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de una autoridad , de que lia un m e s le revistieron : le r e m
plazaib otro y otro . y m i l , hasta q u e entronizado el princi-
pio de la legitimidad , ponga un dique á tanta insubsistencia,
a tal desorden , á tantos escándalos.
T o d o esto teníamos pronosticado Cien veces hemos dicho
quo esta es la historia de las revoluciones : esto es consiguien-
te al mecanismo de las sociedades , si por una fatalidad se se-
pararon una vez de los principios conservadores. Los anales
sangrientos d e la revolución nos han dejado bien consignada
esta verdad terrible ; y por e s o cuando leíamos en los perid
«lieos del justo-medio las interminables y pomposas apologías
de las nuil-lias administraciones que se han sucedido en el
corto periodo de dos años : cuando veíamos ensayar tantas
combinaciones , que lisonjeaban el ridículo cosmopolismo de
nuestros teoristas . y les oíamos anunciar con tanta seguridad
y de un modo tan enfático, que se había lijado definitiva-
mente el principio que iba á salvar la patria , nos lamentába-
mos de que hubiera hombres tan frivolos y fanáticos, que
después de experiencias tan amargas no conocieran el térmi-
no indefectible á q u e conduce la caprichosa veleidad de las
pasiones políticas: deplorábamos el alucinamiento de los p u -
blicistas , q u e blasonando d e filósofos, pensadores y profundos,
desconocían los elementos d e la organización social, y que
cambiados los resortes d e la maquina pretendían regularizar
el movimiento.
Al oír hablar de la sensatez d e Martinez , y eterna d u -
ración de su gobierno ; al ver la tan ponderada popularidad d e
Mcndizabal , y la estabilidad q u e presagiaban los periódicos
á su administración y a su sistema d e connivencia; al oír
encomiar después la marcha franca de Istúriz , su enér-
gica resistencia , y su decisión por un sistema moderado,
que fijaría la rueda d e tantas exigencias , decíamos que todo
aquello era facticio ; que las doctrinas que en determinados
periodos se profesaban eran principios puramente especula-
tivos ; que su realización ofrecia obstáculos insuperables; que
Jas ilusiones que con lauto empeño se pretendía generalizar,
eran un germen fecundo de convulsión y desorden ; que el
inconcebible aturdimiento de los moderados , consideiaba al
m u n d o como debe ser , y n o como es en realidad, y que
bajo este concepto su marcha debiera ser desacertada y r i -
dicula ; que los hombres , y los sistemas iban á hundirse por
su propio peso ; que la revolución nunca quedaría satisfecha;
•que sus adalides serian cada vez mas exagerados y exigentes;
que la sangre de los moderados derramada por el furor republi-
cano , vendría a lavar tantos errores ; que los hombres de e s -
tado , y aun los gefes militares de cierto color poh'tico d e s -
aparecerían en breve , expirando á manos de la canalla, ó
h u y e n d o al extranjero á purgar , y llorar á un mismo tiem-
po su imprevisión y desaciertos. Esto hemos dicho mil veces:
cotéjense pues nuestros vaticinios con lo que acaba de suce-
d e r , y- dígasenos ¿quién iba fuera de camino, la Gaceta fac-
ciosa , ó los periódicos profetizantes ?
En uno de nuestros números h á ocho meses dijimos que
era indudable , que los estamentos se convertirían en cortes
E N LA IMPRENTA REAL.
c o n s t i t u y e n t e s , y que antes d e poe5 con espanto del termi-
no-medio , se verían los principios mas absurdos erigidos e n
dogmas irrecusables, y que desaparecerían las decantadas p r c -
rogativas que al trono concedía el .estatuto. L a convocatoria
de las cortes en un sentido todavía mas lato y popular q u e
el año 2 2 , y el examen analítico que hemos hecho d e , l a s
reales prerrogativas por la constitución del 12 , responden d e
la seguridad y cumplimiento de aquellos anuncios.
Los estados generales comenzaron en Francia la obra d e
la revolución , y m u y pronto se trasformaron en asamblea
constituyente. Nuestros estamentos han seguido el misino rum-
bo. La asamblea proscribió la afectada moderación de los es-
tallos generales, y de un solo golpe y con violación de lo»
derechos mas sagrados, despojó al clero y las iglesias d e los
bienes adquiridos bajo la salvaguardia de la ley : extinguió la
nobleza después de haberla escarnecido, é hizo á Luis XVI e l
ludibrio d e la vil canalla. Las constituyentes españolas entran
dispuestas á consumar el plagio de la revolución francesa.
A su sombra y á la del actual desgobierno de Madrid mar-
cha la impiedad con frente erguida, sobre las; dolorosas r u i -
nas d e aquella iglesia floreciente en otro t i e m p o , h o y tai»
pobre y abandonada , tan impotente en su zelo , y hecha el
blanco de tantas persecuciones. Los proceres desaparecieron, y
la nobleza en este orden de cosas , seria un recuerdo histó-
rico y nada m a s ; porque la misión de las juntas españolas,
es la de destruir todas las (jerarquías como^lo dijo poco tiem-
po há un diario de la revolución. Pero ¿llegó á su término
el movimiento ? Nada de eso. La constitución debe modificar-
se , no en favor del trono constitucional como pretenden al-
gunos , sino en pro de las libertades públicas como desean
los mas, y lo prescriben las juntas con el alfange en la mano:
el sistema electoral, aunque tan popular y tan l a t o , necesita
una mayor amplitud ; esto se pide , y esto se hará : un d i -
putado por cada 70,000 almas no es suficiente ; y con el p r e -
texto d e que n o vienen los representantes de América, la elec-
ción se hace ya al respecto de un diputado poró'0,000 almas,
porque los cuerpos deliberantes en un gobierno popular d e -
ben ser m u y numerosos para sostener la independencia quo
les corresponde , y la dignidad de los debates parlamentarios.
Calatrava y sus colegas se han desacreditado en el momento
mismo de su elevación: las juntas los amenazan , y es preci-
so sucumbir. E n vano el nuevo ministerio presenta á la so-
berana consideración de las juntas y voceros una vida toda li-
beral , toda patriótica; una aversión marcada contra todos
los tronos de la tierra ; un ateismo probado , y una inmora-
lidad escandalosa : en vano los señores ministros han reforma-
do provisionalmente el sistema electoral, y han dado á las cor-
tes extraordinarias la iniciativa d e las ordinarias: en vano pre-
sentarán esta hoja de servicios á la causa de la revolución.
Ella quiere mas. Nada le satisface. Las juntas dudan de los ac-
tuales ministros. N o están contentas con la poca firmeza dé-
los principios de los hombres que gobiernan ,- y el resultado
que tendrá este descontento , se deja presajiar bien á las
claras.
•
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• i . n . i , i .
ARTICULO DE OFICIO.
<9f <y/6. ¿ú/ue ¿w noveaaa én ¿Uc
/ /
wn/wrtan¿e dauící.
/ fuerzas enemigas d e Los-Arcos. La columna de Lerín salió al
De igual beneficio disfruta S. A. R. el Serenísimo Señor do el campo de. Alio , como en dirección del Portillo de San
Infante D O N SEBASTIAN GABRIEL.
Las últimas noticias que se han recibido de Salzbtirgo ase- Zaratiegui , á quien hallé en las posiciones del camino que vá
guran, que continuaban en aquella Ciudad sin la menor novedad
¡en su importante sahul S. A. R. el Serenísimo Sciior PRINCIPE
DE ASTURIAS , los Serenísimos Señores Infantes Don JUAN
C A R L O S y Don FERN'A.NDO M A R Í A , tu Augusta Tia la Sere-
nísima Señora Infanta Doña MAHIA T E R E S A ,<jla Serenísima
Señora Infanta Doña MAKIA AMALIA.
M I N I S T E R I O UNIVERSAL.
Secretaria de Estado y del Despacho de la Guerra.
P A R T E RECIBIDO E N E S T A S E C R E T A R I A .
Comandancia general de Savarra.—Excmo. Sr.— Con ob-
jeto de llamar la atención de uua columna enemiga que se
hallaba acantonada en Artajona , pasé la madrugada del 13 el rio y 3 ° de Navarra detras de la hermita de Mendia: las
Arga por el vado de Sarria , y me coloqué en el pueblo de
Legarda con los batallones Cazadores de la Ribera , 7." d e
Navarra y el escuadrón que manda el comandante D. Manuel
L ú c u s , enviando de ante mano á Obanos al capitán graduado
de teniente coronel D. Francisco Ügéjr con las compañías de
preferencia de dicho 7." batallón , á bu de que sacase racio-
nes para la tropa , romo lo verificó. Los repetidos avisos que
recibí del brigadier D. Juan Antonio Zaraüe-uí, que se hallaba
en la Solana, de que el enemigo estaba atacando en la par-
t e d e Los-Arcos con las tropa» que m .nda el general D. Pa-
l l o S a u z , mientras que uua columna enemiga se dirijia á Ses-
ma y la de Artajona marchaba sobre Larraga , como indican-
do embestir a ¡a Solana por Oteiza , no; ab^garo* á retroce-
der á las tres y media de la tarde , y cepuar el Arga , apre-
surándome á adelantar lo posible para piote,er el país a m e -
nazado ; y en efecto, eonsegui llegar ai oscurecer á Cirauqui,
donde pernocté. El referido brigadb r <•>•:.tihuo los avisos sem- compuesta d e tres baterías de á tres piezas cuando menos cada
bré los movimientos del e n e m i g o , haciéndeme saber que lo* u n a , y principiaron un vivísimo luego arrojando infinitas irra-
argelino:, o l i i . n eü Lev'n ', uiía gruesa columna en Sesma, al
parecer al noniio del' ivhé'i.fe' IñUatreí», 1 otra con Ora., en
t o s - A r c o * . Semejante policio» |ndj tita cutre ello, una
combinación bastante pala invadir los pueblos de las laida* de
Montejurra , y con este motivo di las disposiciones necesa-
rias para inarehar al rayar el dia con los referidos dos batallo-
nes y caballería en dirección d e Dicastillo , c u y o punto ocu-
paba el brigadier Zaratiegui, q u e estaba en contacto con el ge-
neral Sanz , situado en Arroniz , teniendo al brigadier D. Joa-
quín Ebo sobre su derecha tanto para guardar al valle d e Ber-
rueza como para observar el movimiento que hacían las
amanecer de este punto , y emprendió su marcha atravesan-
Julián ; pero antes d e llegar á él , se vio á la de Sesma d e s -
embocar por este y unirse con aquella , y en seguida empren-
dieron ambas su marcha por el camino de Arroniz.—Este era
el cuadro del enemigo, cuando yo m e incorporé al brigadier
desde Dicastillo á dicho Arroniz con una parte de sus fuer-
zas , porque las restantes se habían extendido hasta este úl-
timo pueblo, donde las colocó el general Sanz que observaba
por la derecha de Los-Arcos, y q u e también se aproximaba
en la dirección del mismo punto. El alto q u e hicieron los
enemigos como á distancia d e una hora de nuestras posicio-
nes , me hizo dudar á donde se dirijia el ataque , pero al
Cn indicó por su movimiento q u e sobre Arroniz. Entonces
llegué al pueblo donde me avisté con el general Sanz q u e t e -
nia colocadas sus fuerzas en las posiciones q u e cubrían las
entradas , y cuya derecha que mandaba el brigadier D. Joa-
quín Elío ocupaba el alto llamado las Peñas de Iiarbarin con
el 6." batallón de Navarra , cuatro compañías del segundo pro-
visional de Castilla cn el cantón del monte , y las otras cua-
tro en la hermita d e Santa Cruz sobre el camino q u e va á
Los-Arcos. Fuelles así en nuestra derecha cubrían el pueblo
de Arroniz, el 2." batallón de Navarra, colocado en el cor-
ral de la Horca , dos compañías de Aragoneses junto á la di-
cha hermita de Santa Cruz , y los escuadrones e x p e d i c i o n a -
compañías del 1." y 4.° se colocaron en la altura de la Cuna
del referido corral de la Horca y las compañías de preferen-
cia del 8." y todo el 9.° batallón al mando de su comandan-
te D. Martin Lerga en el pueblo d e Arroniz. Cubierta asi
nuestra derecha y centro atendí á reparar la izquierda colo-
cando en ella al batallón de Cazadores de la Ribera y al 7."
de Navarra , y el l . " provisional de Castilla á las órdenes del
brigadier D. Fermín Ripalda , mientras que dos escuadrones
de lanceros de Navarra , dos do caballería d e Castilla y el
de la Ribera, situados en el llano entre Alio y Dicastillo, c u -
brían el flanco , aunque ¿ bastante distancia por no permitir-
lo mas el terreno.—Sobre las once del dia rompió su marcha
el enemigo para nuestras posiciones en tres columnas, euva
fuerza constaba de 11 á 12000 hombres de infantería v JOÓO
caballos. En el momento que nuestras guerrillas rompieron el
fuego con las enemigas , colocaron los rebeldes su artillería,
Cuando desde la posición central observé las fuei--
f'.'S q u e n o s Combatían v q u e las c o n c e n t r a d a s DMStÜs* PU'IMIMH
utuy poco de 30UO hombres, que apenas componían una cuarta.

Í484)
parto tle jos enemigos , < 1 í orden que después cío hecha la r e -
sisfenoia posible! eñ el pueblo, se retirasen las fuerzas que lo
defendían , l o q u e efectivamente hicieron bajo la protección de
la herniita de ¡VJciidia. , que so sostuvo lo bastante para poner
en salvg ' j l £»e/?«S cculralcs de n y c s t a linca En la tjereoha
se batió con tesón y con variable suceso el (>.° batallón y el -2." pro-
visional de Castilla y algunos caballos, pues apesar de la desigual-
dad de fuerza, pusieron en vergonzosa fuga á una columna ene-
miga (pie solo pudo salvarse por la protección que le dio su
caballería , que cargando á nuestra infantería fue contenida
con los fuegos de la reserva , y el que le hicicrun de flanco
dos oompafua» iled primor balalloii desde la posición central.
Kn la izquierda los caladores de la Ribera y j(¡l 1 " batallón
dieron ki'JJiUWAfc lU'Uttb)* lJ'; *P'°Jy ll'tli M e n e n 4 l ! coslinu-
bre , resistiendo con tenacidad á Fuerzas eons¡ilo|alilcmcnte su
períoreí por mas de dos h o r a s ; basta (pie al fin envueltos piu-
la caballería eooiniga , hubieron de ceder un terreno que, con
tanta gloria defendían.—El centro defendió progresF*BJDci»le aj¿|
posiciones, portaniloso con bizarría el 1 ",'2 " y las (^Ompiíjias
del H" y '.).", sieinlo basl;iote elogio para todas estas tropas
la serenidad con que miraron el vivísimo fuego de arlillefca^
mayor parte se dirijió á las posiciones qne ocupaban —
cuya
Puerto eí enemigo del pueblo extendió sus atas por ambo»
flancos , tomando la derecha la dirección de Arellann , y la
izTpnorda .a de Lúquin ,'y'sicníTó c'ortada"ñues"tra posición, me
\\ oj» la precisión du retirarme, uo sin dejar al enemigo bien,
CsgaiiíU-nUdo. de su intentona. ÑucsJvaa tuerzas se retiraron
cuu buen orden y por escalones basta el robledal de J r a t h e ,
pasando desde, al¿ ¡í, Aycgui , donde el general San/, y yo vol-
v i ó o s i formar los batallonas y á colocarlos en posición con
el objeto de espejar al enemigo , en caso que hubiese forma-
da f>\ (piiinérico proyecto de, tentar á U oiudail de Estella.
El b.rigadie/c 7,ar.itie.gui con el primer, batallón y dos compa-
ui.is del U..° sostuvo basta el ultimo á los, enemigos que avan-
zaban por e]L qcnJeo, x solo se retiró cuando ya estaban todos
nuestros heridos en, sj^vq , lo, misino que, los rezagados , for-
mando e& qolnmuíi , luego-, que, S& ensanchó el camino. Los
escuadrones, de qaballecía., que, COA aix«glo á mis instruccio-
nes so h a hiari; r.^ph5gsdft ^obje lluntain , los hice concurrir al
¿uno de, Iraclic , y en este; momento concurrieron á cubrir el
camino de AzqueV» y. las debías avenidas. Los enemigos d e s -
cendieron á las. faldas. del 9Qrtc.de Montejurra , pero sin com-
prometer nueva acción , volvieron á. replegarse á la cresta, r c -
Vij^njbpse hágia, Dicas¿llo y Arrumz. Lo mismo hicieron al-
gunos, escuadrones é infantería, que se dejaron, ver hacia el
camino de Wuuiain, retiráruloso a este pueblo , con cuyo mo*
tivo dispuse se acantonasen los cuerpos en Estella y pueblos
yju\ediato<—Toda la noche, se entretuvo el enemigo en la
acostumbrada rapiña en los pyeblos,que ocupaba, Muniuin, A b c -
rjn, 3¿oi'éiitiii, ArelUno, Dicaslillo y Arroniz , despojando a los
infelices babitanles de cuantas, ropas y muebles tenían en sus
ca^as, rompiendo to que no podían llevarse aquellos mons-
truos de la humanidad, dando fuego á varias casas; y última-
mente cometieron otros excesos que causa horror el descri-
birlos, todo i presencia del estúpido Oraá, que pocos días bá
dio á sus. ttopas. ur\ mauilicsto elogiándolas por la disciplina y
subordinación ,í los gefes. — Nada , Excmo. Sr. , han dejado
que. desear los valientes que en este día han combatido, pues
SJI\ reparar en seje cuadruplicadas, las fuerzas enemigas, pelea-
ion con aquel tesón que les es característico ; y el enemigo
qá podido convencerse de que con número igual jamas puede
contar por suya la victoria. Costosa le ha sido, sin embargo
La ocupación de Montejurra , pues no bajan de 50 muertos y
mps de GOQ los heridos que ha tenido con mucho número
de caballos fuera de combate : de nuestra parte solo se cuen-
tan 18 de los primeros y. 1-28 de los segundos.— Et mariscal
de campo D. Pablo Sanz, y los brigadieres D. Juan Antonio
Laraticgui , L). Joaquín Elio. y. D. Fermín Ripalda han llenado
completamente sus d e b e r e s , trabajando con aquel zelo q u e
les es tan propio , especialmente en semejantes ocasiones. —
El tercer escuadrón de Navarra y el expedicionario estuvie-
ron sobre nuestra derecha- sufriendo un luego vivísimo y con-
tribuvendo con su presencia á contener á la caballería e n e -
miga en algún tanto, asi como todas las demás clases que r i -
valizaban por llenar sus deberes.— l o d o lo que pongo en noti-
cia de V. E- por si se digna elevarlo al Soberano conocimiento
del -REY N. S.— Dios guarde a Y. E. muchos años. Cuartel
general de Echauri 17 de Setiembre de 18¿tí—Excmo. Sr.—
Francisco García.—Excmo. Sr. Secretario de EaUdo y del
Despacho de la Guerra.
PARTE NO OFICIAL.
Noticias cxtwnjtras. — FRANCIA.
París.
Dice el Dinrio de los De bales : — Los guardias nacionales
del distrito de \ aldepeñas , que se habían reunido para ata-
car .í una partida (le carlistas en las montañas de Toledo, lian
sufrido una coiii|ilcta derrota i porque visónos aun en el arle
de l.i guerra, lu> muy bien armados ,.y conl.indo con el au-
xilio de un destárala.ido de tropa (b- linea quo no los llegó,
los desgraciados guardias nacionales lian sido víctimas de su
ardiente ielo por las libertades patrias. Atacados por los car-
lisias en una desventajosa posición han sido deshechos, q u e -
dando cu e s c a m p o MA m u e r t o s : esta ocurrencia lia llenado
do I'i roí- i todos los patriotas de aquella comarca, que cla-
man couira el comandante militar.
KM artículo de Alemania dice la Ouiena : — La ultima fa-
lastróle de España estaba demasiado prevista hace algún liem-
up , para que baya podido sorprender á los hombres que di-
rnren la, póhjtipa de los gragdjij gabin^es.. A,aimjsjaft parece
muy probable que esto haya entrado en cuenta en sus pre-
cedentes combinaciones, y que nada se alteren por esto las
medidas que proyectan para poner un termino á la guerra
civil de la Península : si hemos de dar crédito á las personas,
c u y a posición es muy apropúsito para hablar de política con
conocimiento de causa , el incidente de' la GTanja' y sus i n -
mediatas consecuencias no han hecho mas que simplificar la
cuestión española , reduciéndola a° dos principios ó partidos
enteramente opuestos ; lo que obbgará a todos los gabinetes
en general á tomar medidas eficaces para asegurar la tranqui-
lidad de la E u r o p a , y sobre todo para que no se propague
el incendio á los estados vecinos a España. Estas considera-
ciones , á las que pudiéramos añadir otras de la misma na-
turaleza , nos hacen creer el pronto desenlace de este espan-
toso d r a m a , y sera muy regular que las (¡estas de la corona-
ción en Praga se concluyan con la reunión de un congreso
general.
— En la Gaceta de Francia se l e e : — L o s revolucionarios
españoles no hacen mas que copiar y con poca destreza á
los de Francia del año 93. La movilización de la guardia na-
cional y la quinta de oO.lHKt hombres para el reemplazo
del ejército, son una imitación de la movilización de los mar«-
selleses y de la formación de un ejército revolucionario.
El gobierno constitucional de Madrid, que palpa ya el aban-
dono de parte de la Francia , y que no cree conservar el
apoyo de la Inglaterra sino bajo la condición de mantener
aunque sea alguna apariencia de orden , tira sus líneas para
sostenerse por sí mismo cuntía los realistas , y aun <m caso
de necesidad contra el extranjero; pero no hace mas que
manifestar de todos modos su impotencia, asi como su total
aislamiento en medio de la nación.
En la narrativa de los decretos propuestos por el minis-
terio se habla del entusiasmo de la juventud por la causa dp
la libertad , y luego se les propone á estos jóvenes entusias-
tas que pueden eximirse del servicio con tal que paguen cua=-
tro mil reales ; y mas adelante se les añade , que en pagar
esta suma harán un distinguido servicio á la nación : no se
puede mendigar con mas franqueza. Para armar y equipar ed
ejército se necesita mucho dinero : ¿ y de dónde saldrá este
s e ñ o r , si en el tesoro público no se recauda un o c h a v o ,
desde que las juntas provinciales han secuestrado las rentas ?
¿ Q u é atenciones podrá cubrir un erario, que solo se sostiene
de rapiñas , expedientes ruinosos , venta de campanas y mi-
serables donativos patrióticos? ¿Y qué diremos de la mora-
lidad de un gobierno, que al decretar una quinta autoriza á
pagar en dinero lo que él mismo llama tributo de sangre,
esto sin deducción del contingente señalado ; de manera, q u e
el pobre va en lugar del rico, y paga el tributo de sangre que
debia pagar el que tiene medios para comprar la exención ?
¿.Es constitucional este tráfico, ó es también una idea libe-
ral? Por otra parte vemos que lo mas selecto del antiguo ejército
cristino ha desaparecido : el estado mayor no existe : los gene-
rales han sido diezmados por_el p u ñ a l , el destierro y las d e s -
tituciones. Solo en las filas de la legitimidad es donde SR
organiza un ejército : alli está el verdadero ejército nacional;
todo lo demás no merece semejante nombre.
(4«S>
En vano se espera que pueda manifestarse en España httb
D 0 , T u d e h d i ñ e » / r o o feelia. «Ve!, Vi—SeguTl pereona fide-
«le aqueHos- móntenlos de fervor. popul«r , qtieí saeft'u rkii) la »
victoria i una facción . . . . Por- mas que so '¿rito y se repita • dimita que aeab» de llegar de Zaragoza , el llttmado f;íl> po-
lo contrario, está visto que mi hay- (utusiasuio entre lo> nv- lítico balua dado l.ts ordenes mas lennintintes para itue en e|
it«'-riiuiio de, MMitlo y cuatro lloras te fuesen entregadas todiis
x"o!uoiooar-ios> españoles. ET* las oiudndes- populosas y comer-
U«i alliüja^ y- piala ipie lialilao ijiird.ido en las iiili stas , »mé-
eilHitP» se- hallan sicímprvf algunes- asesinos., que. tomando, la
na/ando que. de no ti.n-orhi, las arrancalia |mr si rttisioo \ des-
voz. del* pneüto logran atermr a los* •Milicos hubitiuites., \ U¡s
teiTMHa- á. losi pát i s y cabildos- , que dejaran en sus i
imponen la ley ; pero en las ciudades «1*1 mteimn' y cu iMfb -sias , suw* los calóes absolutamente, necesarios.-
el resto de la población-, no- hay mus q u e solos por el Hámulo i |ib. Mt tle SoUetn'.ire —••Acallamos de saber que Cabrera,
«+e Carlos Y. •MI a l p a M <li> vos toliimnas, lia .daca.lo en las iniiiediacioms
E l t e í n a - , q«i«» y» se> h * be^.ho lo- orden dub din , piulium i "tle Eárta a una- fuerza enemiga , coiii|tucsla de i()i«() honiltr^s
•Miliiínistrar algunos- recursos ; peco así los .-••v.oliieinuarioii que ,"il«'- inlanturia. y -2U0 caballos, iiausBiidoli una pérdida de 400
gobiernan en MtalrMl como los que dirqei» la» jnntivs pimvui la li.niihivos eutiw iniieilos, heridos- y prisioneros. Pare t -c atte
erales, esláni muy lejos de> posee* la- em-i :ia que . xije uua i.los periódicos do Madrid conliesiin \a osle desciilnbro , aun-
empresa do esta aahiniht.» : son ortos criMtMtW (-«IIKHMIIW, y ••M|U«t almn'uiu su. pérdida , rodueiimdola á cien hombres
unos demagogos sin patria, a quienes falta vé^e», uaráVteiv y tMiniontus.»'-
tiill-iilo , que no hacen mas- qoe pagar ol tributo á Mk avlual • Ustella l.'í. ''So lian pasatlo <í soltlatlns do la legion-argelMiiwyv*-
posición. (5o.no kxin cuanto lo» N M so ivsienic d,.. on> no- »iTttn otros de Ijorhou. Lns-ar^idiiio* que n«4»l»an en Arlnjona-y
table debilidad, y ven q w carecen de- apoy«» en la IIUIOO, TlMrrullytrri'l. han sáculo por la fuor/.a al vecindario una ^rau
t*ítncn y no- osan entregarse 'a toda- I* vtoloiuiia dtd principio xporoioif do dinero., y se, asegur» que cu Pamploíi*- han uu-
que les domiim. »piiest«i los. uiisinos una coulrilnieiou tle -J4,(M10 dunosi»1
'—V'ed á' la revolución que bate- moaeil»' o«m- laí- alhaja» yd*« Iti-i n«>. V\ I.ir esto país N disfruta de la mayor- tra»-
campanas de las iglesias, y con la rento- dfc- los- «nhuein»- pú1- uquílidad : siguen iMinijucrías como sipo tiivierain»*, e.nciui«<«»§,
T)Hco«: ©ste c» el único recurso qwe le h» quedado , putw no »y el entusiasmo por CAl'.tUS. \L cada dia es mayor an este
hay que contar con unos empréstitos forzudos , qtm nadie «país clásico de lealtad. Hoy ha sitio apresado en estas agoaa
querrá pagar. ¿-Como podrá sostener lh guerra e*te polio-, •"liu• bareo inemauU:" piwiMloiile de. Hnhana con-ca-r^iimeiilo de
cuantío no h * bastado el crédito de la Frum-ia- y-1»-ríiglaleo "siiiuelro valbr*«
ra.?— E n angelo , que conoce bien la lvsptifm , apestaba á que > Eiti V*'l'mea do.San Sebastian^no o/urr« novedad'partiouia».
líis cortes- de Istúriz- no se reunían. El mismo sostiene ahora-,
que las de Calatrava, convocadas etv virtud' oVla? constitución T e s e m o s ' á- 1». viiato una «varta de Madrid (pie^ entre otras
de 181"2 , tendrán la misma suerte. - ^ Algunos parece- creer», lowsas dico-: »-Estiíino.s en un laberinto del que-dudo pinlauíos-salir
que, el movimiento se parara y que ('nstimt podría teilavi», «apesar «le-la» p r o « o s a s que se nos ha«nn \ior los que, hace tres
con el apoyo de la Inglaterra , eóresérver erv ISndrid un simu- *añ»srws ostsu- anunciando como prnviino el desenlace-de esta
lacro dR. autoridad. $e equivocan m u c h o : la Inglaterra- no' üV- tragedia. Y r o, naturalmente. do*eou-li»d(> y caviloso, entiendo
jái socorros sin que el'nuevo- orden de cosa» tenga- alg«ii*a- con- que vamos cá pasar por todos-lo*, periodos de la revolución, y
sistencia; pero como bajo el réigimen dtí la coiístitaiwoii'ito-eis hemos de tgner, aunque, no sea mas que un mes de repúbli-
posible sino la anarqpía coq todos sirs horrores-, ms la ft»gl»- *•»«• c«i«vtodo* los,adbere-nt«s. tle asesinatos , r o b o s , deporta-
t e r r a , ni Cristina, ni los Mtiidizáhales-, ni lt>s G>latr«v»s , ni, ciones y guillotinas , consecuencia-- indispeusai>ie< de- la reve-
los Minas , ni los Carrascos- podran d e t e n e r al» movimiento. lucion. En prueba de ello , y de que no tardará en verificarse
Carlos Y os ahora el único remedio en esta' situaron- deses- mí. i;rotiostiro , 1 se aumenta la fermentación en el café nuevo
perada. (Id.)- yoTI-ns puntos , dtrndV se atenta contra e l ministerio actual,
—Los. periódicos ingleses del 7 anuncian- qf*e oh ene.argaiki, graduándole de estacionario , y se oven con agrado las pro-
posiciones sobre, establecer una república. Estos rumores (pie
dV>. negocios de Esparta en Londres., v a ' i seguir el ejemplí,
' cunden por todas partes nos han reducido "»• un estado tal de.
de Álava y retirarse. 'alarma , de inseguridad y de terror , que no se ven sino sem-
—Ste díco que Calomarde- ha queridt* it»4' nvesentarse ái ''bhrites tristes , irritados y amenazadores.—Los actuales roan-
Don Carlos , y éste se- Ib lia prolühitlfe por- una- orden expre^ ' d n n e s , recelosos d« los que les empujan por detrás para que
sa, que ha comuph-ad'o. a sus agón tes. 'caminen , y cuyo paso acelerado conocen muy bien les CiB-
—Se ha formado en Madritl una soeiedod con- el- título- «H*i ' ( l u c e . a ! precipicio , sienten ahora haber dado tanto impuKo á
ros vengadores de Alihaud Cintro mil-personas-se han hecho 'la máquina , y miran con ansiedad á las Potencias vecinas para
inscribir desde el primer dia. Sus intenciones» son Bien cla- Tque les tiendan una mano protectora : pero por desgracia la
'caída de Tiers ha trastornado sus planes.—Eos llamados HÍO-
ras, (iiuicna.)
^dfmdos, aborrecidos y proscritos por los mismos á-quienes han
'puesto en zancos , andan prófugos y errantes , y s a suerte es
* i g u i l á ' la de los condenados , pues tienen toda esperanza per-
NOTICIAS BEESPAÑvV- "dnfti. Ahora conocen que D o s C \ut.os- es el único remedio,
- pues que si triunfara la revolución , vendrían á- morir en uu
"cadalso'.-—Todo el que puede h u y e : se ha fugado el- marques
§. M. acompañado de S- A.. R'- salrf» de Itnrmendi ñ las, ""de Miradores con pasaporte ingles.—ha gente de vilote- y de
diez de la mañana del 17 : eouño en Ab'arzuza , y llegó ^perilla es la única que conserva sn figura primitiva , insolente
fc
EsielU, a las seis y medía de la tarde. v amenazadora. Estos caballeros dicen-, que ni esperan nada de
L
ia Francia , ni la temen ; porque ellos solns bastan para con-
' c h u r con los moderados , con los- facciosos , y con toda la
Europa si se les. apura. Mas por ahora sus proezas- están li-
El osado Córdoba ha tenido mil pendencias en Bayona : en
Bebovia. fue insultado y amenazado de muerte por los de la, * miradas, á: asesinar'en las caites á un voluntario realista iude-
caserna: entró en Francia escoltado por franceses- entre los\ ' f o n s « , ó al moderado que se descuida. Los únicos que tienen
gritos da su tropa, y el pueblo , que decian : ; muera cL trai- • motivos para estar alegres son los carlistas, que aunque an-
dor ! Ahora ha sido internado poi' orden del Subprefecto de. idan con la cara m u y compungida , es muy fácil conocer el
Bayona, 'contento en que rebosan por los triunfos que sus amigos han
y —Se asegura, que en Andalucía se ha proclamado ta r e - obtenido en las puertas mismas de la Capital, después de h t -
DÚblica. 'bernos dado Espartero repetidos partes , falsos por sn puesto,
^ S e ha arreglado nuevamente el ministerio en Madrid. Ca- ' de haber derrotado á Gómez en Galicia , habiendo aniquilado
latrava sigue en estado v Rodil en guerra , Olózoga de 1» go- "a los facciosos , salimos con la pata de gallo , que el tal Gó-
beruacion , López de gracia y justicia y Mendizabalde hacienda. mez destrozado , perseguido , desanimado y prófugo , después
•—Efectivamente se deshace la reunión de franceses de Pau, tie haber ocupado á Palencia se viene á Guadalajara y po-
y los que están con los de Argel son llamados bajo condición, ne á Madrid en movimiento. Costo infinito el poder arrancar
de que sino se marchan, pierden todo derecho miutar en "de la Capital.! los héroes de la Granja: después de mil go-
Fraueia. r u é ia vjapuai .i ios n._iu,„ u„ ._
- — n .- nn rin volver triunfantes muy
—Marola entró en Rivas , y Cabrera sitia a Gandosa. Er 3 [ l l e n a s se decidieron a salir creyendo volver triunfantes muy
fren breve ; pero por desgracia los que fueron por lana volvieron
del corriente Seg^orbe estaba, sitiado por 1-2,000 carlistas.

Í484)
parto tle jos enemigos , < 1 í orden que después cío hecha la r e -
sisfenoia posible! eñ el pueblo, se retirasen las fuerzas que lo
defendían , l o q u e efectivamente hicieron bajo la protección de
la herniita de ¡VJciidia. , que so sostuvo lo bastante para poner
en salvg ' j l £»e/?«S cculralcs de n y c s t a linca En la tjereoha
se batió con tesón y con variable suceso el (>.° batallón y el -2." pro-
visional de Castilla y algunos caballos, pues apesar de la desigual-
dad de fuerza, pusieron en vergonzosa fuga á una columna ene-
miga (pie solo pudo salvarse por la protección que le dio su
caballería , que cargando á nuestra infantería fue contenida
con los fuegos de la reserva , y el que le hicicrun de flanco
dos oompafua» iled primor balalloii desde la posición central.
Kn la izquierda los caladores de la Ribera y j(¡l 1 " batallón
dieron ki'JJiUWAfc lU'Uttb)* lJ'; *P'°Jy ll'tli M e n e n 4 l ! coslinu-
bre , resistiendo con tenacidad á Fuerzas eons¡ilo|alilcmcnte su
períoreí por mas de dos h o r a s ; basta (pie al fin envueltos piu-
la caballería eooiniga , hubieron de ceder un terreno que, con
tanta gloria defendían.—El centro defendió progresF*BJDci»le aj¿|
posiciones, portaniloso con bizarría el 1 ",'2 " y las (^Ompiíjias
del H" y '.).", sieinlo basl;iote elogio para todas estas tropas
la serenidad con que miraron el vivísimo fuego de arlillefca^
mayor parte se dirijió á las posiciones qne ocupaban —
cuya
Puerto eí enemigo del pueblo extendió sus atas por ambo»
flancos , tomando la derecha la dirección de Arellann , y la
izTpnorda .a de Lúquin ,'y'sicníTó c'ortada"ñues"tra posición, me
\\ oj» la precisión du retirarme, uo sin dejar al enemigo bien,
CsgaiiíU-nUdo. de su intentona. ÑucsJvaa tuerzas se retiraron
cuu buen orden y por escalones basta el robledal de J r a t h e ,
pasando desde, al¿ ¡í, Aycgui , donde el general San/, y yo vol-
v i ó o s i formar los batallonas y á colocarlos en posición con
el objeto de espejar al enemigo , en caso que hubiese forma-
da f>\ (piiinérico proyecto de, tentar á U oiudail de Estella.
El b.rigadie/c 7,ar.itie.gui con el primer, batallón y dos compa-
ui.is del U..° sostuvo basta el ultimo á los, enemigos que avan-
zaban por e]L qcnJeo, x solo se retiró cuando ya estaban todos
nuestros heridos en, sj^vq , lo, misino que, los rezagados , for-
mando e& qolnmuíi , luego-, que, S& ensanchó el camino. Los
escuadrones, de qaballecía., que, COA aix«glo á mis instruccio-
nes so h a hiari; r.^ph5gsdft ^obje lluntain , los hice concurrir al
¿uno de, Iraclic , y en este; momento concurrieron á cubrir el
camino de AzqueV» y. las debías avenidas. Los enemigos d e s -
cendieron á las. faldas. del 9Qrtc.de Montejurra , pero sin com-
prometer nueva acción , volvieron á. replegarse á la cresta, r c -
Vij^njbpse hágia, Dicas¿llo y Arrumz. Lo mismo hicieron al-
gunos, escuadrones é infantería, que se dejaron, ver hacia el
camino de Wuuiain, retiráruloso a este pueblo , con cuyo mo*
tivo dispuse se acantonasen los cuerpos en Estella y pueblos
yju\ediato<—Toda la noche, se entretuvo el enemigo en la
acostumbrada rapiña en los pyeblos,que ocupaba, Muniuin, A b c -
rjn, 3¿oi'éiitiii, ArelUno, Dicaslillo y Arroniz , despojando a los
infelices babitanles de cuantas, ropas y muebles tenían en sus
ca^as, rompiendo to que no podían llevarse aquellos mons-
truos de la humanidad, dando fuego á varias casas; y última-
mente cometieron otros excesos que causa horror el descri-
birlos, todo i presencia del estúpido Oraá, que pocos días bá
dio á sus. ttopas. ur\ mauilicsto elogiándolas por la disciplina y
subordinación ,í los gefes. — Nada , Excmo. Sr. , han dejado
que. desear los valientes que en este día han combatido, pues
SJI\ reparar en seje cuadruplicadas, las fuerzas enemigas, pelea-
ion con aquel tesón que les es característico ; y el enemigo
qá podido convencerse de que con número igual jamas puede
contar por suya la victoria. Costosa le ha sido, sin embargo
La ocupación de Montejurra , pues no bajan de 50 muertos y
mps de GOQ los heridos que ha tenido con mucho número
de caballos fuera de combate : de nuestra parte solo se cuen-
tan 18 de los primeros y. 1-28 de los segundos.— Et mariscal
de campo D. Pablo Sanz, y los brigadieres D. Juan Antonio
Laraticgui , L). Joaquín Elio. y. D. Fermín Ripalda han llenado
completamente sus d e b e r e s , trabajando con aquel zelo q u e
les es tan propio , especialmente en semejantes ocasiones. —
El tercer escuadrón de Navarra y el expedicionario estuvie-
ron sobre nuestra derecha- sufriendo un luego vivísimo y con-
tribuvendo con su presencia á contener á la caballería e n e -
miga en algún tanto, asi como todas las demás clases que r i -
valizaban por llenar sus deberes.— l o d o lo que pongo en noti-
cia de V. E- por si se digna elevarlo al Soberano conocimiento
del -REY N. S.— Dios guarde a Y. E. muchos años. Cuartel
general de Echauri 17 de Setiembre de 18¿tí—Excmo. Sr.—
Francisco García.—Excmo. Sr. Secretario de EaUdo y del
Despacho de la Guerra.
PARTE NO OFICIAL.
Noticias cxtwnjtras. — FRANCIA.
París.
Dice el Dinrio de los De bales : — Los guardias nacionales
del distrito de \ aldepeñas , que se habían reunido para ata-
car .í una partida (le carlistas en las montañas de Toledo, lian
sufrido una coiii|ilcta derrota i porque visónos aun en el arle
de l.i guerra, lu> muy bien armados ,.y conl.indo con el au-
xilio de un destárala.ido de tropa (b- linea quo no los llegó,
los desgraciados guardias nacionales lian sido víctimas de su
ardiente ielo por las libertades patrias. Atacados por los car-
lisias en una desventajosa posición han sido deshechos, q u e -
dando cu e s c a m p o MA m u e r t o s : esta ocurrencia lia llenado
do I'i roí- i todos los patriotas de aquella comarca, que cla-
man couira el comandante militar.
KM artículo de Alemania dice la Ouiena : — La ultima fa-
lastróle de España estaba demasiado prevista hace algún liem-
up , para que baya podido sorprender á los hombres que di-
rnren la, póhjtipa de los gragdjij gabin^es.. A,aimjsjaft parece
muy probable que esto haya entrado en cuenta en sus pre-
cedentes combinaciones, y que nada se alteren por esto las
medidas que proyectan para poner un termino á la guerra
civil de la Península : si hemos de dar crédito á las personas,
c u y a posición es muy apropúsito para hablar de política con
conocimiento de causa , el incidente de' la GTanja' y sus i n -
mediatas consecuencias no han hecho mas que simplificar la
cuestión española , reduciéndola a° dos principios ó partidos
enteramente opuestos ; lo que obbgará a todos los gabinetes
en general á tomar medidas eficaces para asegurar la tranqui-
lidad de la E u r o p a , y sobre todo para que no se propague
el incendio á los estados vecinos a España. Estas considera-
ciones , á las que pudiéramos añadir otras de la misma na-
turaleza , nos hacen creer el pronto desenlace de este espan-
toso d r a m a , y sera muy regular que las (¡estas de la corona-
ción en Praga se concluyan con la reunión de un congreso
general.
— En la Gaceta de Francia se l e e : — L o s revolucionarios
españoles no hacen mas que copiar y con poca destreza á
los de Francia del año 93. La movilización de la guardia na-
cional y la quinta de oO.lHKt hombres para el reemplazo
del ejército, son una imitación de la movilización de los mar«-
selleses y de la formación de un ejército revolucionario.
El gobierno constitucional de Madrid, que palpa ya el aban-
dono de parte de la Francia , y que no cree conservar el
apoyo de la Inglaterra sino bajo la condición de mantener
aunque sea alguna apariencia de orden , tira sus líneas para
sostenerse por sí mismo cuntía los realistas , y aun <m caso
de necesidad contra el extranjero; pero no hace mas que
manifestar de todos modos su impotencia, asi como su total
aislamiento en medio de la nación.
En la narrativa de los decretos propuestos por el minis-
terio se habla del entusiasmo de la juventud por la causa dp
la libertad , y luego se les propone á estos jóvenes entusias-
tas que pueden eximirse del servicio con tal que paguen cua=-
tro mil reales ; y mas adelante se les añade , que en pagar
esta suma harán un distinguido servicio á la nación : no se
puede mendigar con mas franqueza. Para armar y equipar ed
ejército se necesita mucho dinero : ¿ y de dónde saldrá este
s e ñ o r , si en el tesoro público no se recauda un o c h a v o ,
desde que las juntas provinciales han secuestrado las rentas ?
¿ Q u é atenciones podrá cubrir un erario, que solo se sostiene
de rapiñas , expedientes ruinosos , venta de campanas y mi-
serables donativos patrióticos? ¿Y qué diremos de la mora-
lidad de un gobierno, que al decretar una quinta autoriza á
pagar en dinero lo que él mismo llama tributo de sangre,
esto sin deducción del contingente señalado ; de manera, q u e
el pobre va en lugar del rico, y paga el tributo de sangre que
debia pagar el que tiene medios para comprar la exención ?
¿.Es constitucional este tráfico, ó es también una idea libe-
ral? Por otra parte vemos que lo mas selecto del antiguo ejército
cristino ha desaparecido : el estado mayor no existe : los gene-
rales han sido diezmados por_el p u ñ a l , el destierro y las d e s -
tituciones. Solo en las filas de la legitimidad es donde SR
organiza un ejército : alli está el verdadero ejército nacional;
todo lo demás no merece semejante nombre.
(4«S>
En vano se espera que pueda manifestarse en España httb
D 0 , T u d e h d i ñ e » / r o o feelia. «Ve!, Vi—SeguTl pereona fide-
«le aqueHos- móntenlos de fervor. popul«r , qtieí saeft'u rkii) la »
victoria i una facción . . . . Por- mas que so '¿rito y se repita • dimita que aeab» de llegar de Zaragoza , el llttmado f;íl> po-
lo contrario, está visto que mi hay- (utusiasuio entre lo> nv- lítico balua dado l.ts ordenes mas lennintintes para itue en e|
it«'-riiuiio de, MMitlo y cuatro lloras te fuesen entregadas todiis
x"o!uoiooar-ios> españoles. ET* las oiudndes- populosas y comer-
U«i alliüja^ y- piala ipie lialilao ijiird.ido en las iiili stas , »mé-
eilHitP» se- hallan sicímprvf algunes- asesinos., que. tomando, la
na/ando que. de no ti.n-orhi, las arrancalia |mr si rttisioo \ des-
voz. del* pneüto logran atermr a los* •Milicos hubitiuites., \ U¡s
teiTMHa- á. losi pát i s y cabildos- , que dejaran en sus i
imponen la ley ; pero en las ciudades «1*1 mteimn' y cu iMfb -sias , suw* los calóes absolutamente, necesarios.-
el resto de la población-, no- hay mus q u e solos por el Hámulo i |ib. Mt tle SoUetn'.ire —••Acallamos de saber que Cabrera,
«+e Carlos Y. •MI a l p a M <li> vos toliimnas, lia .daca.lo en las iniiiediacioms
E l t e í n a - , q«i«» y» se> h * be^.ho lo- orden dub din , piulium i "tle Eárta a una- fuerza enemiga , coiii|tucsla de i()i«() honiltr^s
•Miliiínistrar algunos- recursos ; peco así los .-••v.oliieinuarioii que ,"il«'- inlanturia. y -2U0 caballos, iiausBiidoli una pérdida de 400
gobiernan en MtalrMl como los que dirqei» la» jnntivs pimvui la li.niihivos eutiw iniieilos, heridos- y prisioneros. Pare t -c atte
erales, esláni muy lejos de> posee* la- em-i :ia que . xije uua i.los periódicos do Madrid conliesiin \a osle desciilnbro , aun-
empresa do esta aahiniht.» : son ortos criMtMtW (-«IIKHMIIW, y ••M|U«t almn'uiu su. pérdida , rodueiimdola á cien hombres
unos demagogos sin patria, a quienes falta vé^e», uaráVteiv y tMiniontus.»'-
tiill-iilo , que no hacen mas- qoe pagar ol tributo á Mk avlual • Ustella l.'í. ''So lian pasatlo <í soltlatlns do la legion-argelMiiwyv*-
posición. (5o.no kxin cuanto lo» N M so ivsienic d,.. on> no- »iTttn otros de Ijorhou. Lns-ar^idiiio* que n«4»l»an en Arlnjona-y
table debilidad, y ven q w carecen de- apoy«» en la IIUIOO, TlMrrullytrri'l. han sáculo por la fuor/.a al vecindario una ^rau
t*ítncn y no- osan entregarse 'a toda- I* vtoloiuiia dtd principio xporoioif do dinero., y se, asegur» que cu Pamploíi*- han uu-
que les domiim. »piiest«i los. uiisinos una coulrilnieiou tle -J4,(M10 dunosi»1
'—V'ed á' la revolución que bate- moaeil»' o«m- laí- alhaja» yd*« Iti-i n«>. V\ I.ir esto país N disfruta de la mayor- tra»-
campanas de las iglesias, y con la rento- dfc- los- «nhuein»- pú1- uquílidad : siguen iMinijucrías como sipo tiivierain»*, e.nciui«<«»§,
T)Hco«: ©ste c» el único recurso qwe le h» quedado , putw no »y el entusiasmo por CAl'.tUS. \L cada dia es mayor an este
hay que contar con unos empréstitos forzudos , qtm nadie «país clásico de lealtad. Hoy ha sitio apresado en estas agoaa
querrá pagar. ¿-Como podrá sostener lh guerra e*te polio-, •"liu• bareo inemauU:" piwiMloiile de. Hnhana con-ca-r^iimeiilo de
cuantío no h * bastado el crédito de la Frum-ia- y-1»-ríiglaleo "siiiuelro valbr*«
ra.?— E n angelo , que conoce bien la lvsptifm , apestaba á que > Eiti V*'l'mea do.San Sebastian^no o/urr« novedad'partiouia».
líis cortes- de Istúriz- no se reunían. El mismo sostiene ahora-,
que las de Calatrava, convocadas etv virtud' oVla? constitución T e s e m o s ' á- 1». viiato una «varta de Madrid (pie^ entre otras
de 181"2 , tendrán la misma suerte. - ^ Algunos parece- creer», lowsas dico-: »-Estiíino.s en un laberinto del que-dudo pinlauíos-salir
que, el movimiento se parara y que ('nstimt podría teilavi», «apesar «le-la» p r o « o s a s que se nos ha«nn \ior los que, hace tres
con el apoyo de la Inglaterra , eóresérver erv ISndrid un simu- *añ»srws ostsu- anunciando como prnviino el desenlace-de esta
lacro dR. autoridad. $e equivocan m u c h o : la Inglaterra- no' üV- tragedia. Y r o, naturalmente. do*eou-li»d(> y caviloso, entiendo
jái socorros sin que el'nuevo- orden de cosa» tenga- alg«ii*a- con- que vamos cá pasar por todos-lo*, periodos de la revolución, y
sistencia; pero como bajo el réigimen dtí la coiístitaiwoii'ito-eis hemos de tgner, aunque, no sea mas que un mes de repúbli-
posible sino la anarqpía coq todos sirs horrores-, ms la ft»gl»- *•»«• c«i«vtodo* los,adbere-nt«s. tle asesinatos , r o b o s , deporta-
t e r r a , ni Cristina, ni los Mtiidizáhales-, ni lt>s G>latr«v»s , ni, ciones y guillotinas , consecuencia-- indispeusai>ie< de- la reve-
los Minas , ni los Carrascos- podran d e t e n e r al» movimiento. lucion. En prueba de ello , y de que no tardará en verificarse
Carlos Y os ahora el único remedio en esta' situaron- deses- mí. i;rotiostiro , 1 se aumenta la fermentación en el café nuevo
perada. (Id.)- yoTI-ns puntos , dtrndV se atenta contra e l ministerio actual,
—Los. periódicos ingleses del 7 anuncian- qf*e oh ene.argaiki, graduándole de estacionario , y se oven con agrado las pro-
posiciones sobre, establecer una república. Estos rumores (pie
dV>. negocios de Esparta en Londres., v a ' i seguir el ejemplí,
' cunden por todas partes nos han reducido "»• un estado tal de.
de Álava y retirarse. 'alarma , de inseguridad y de terror , que no se ven sino sem-
—Ste díco que Calomarde- ha queridt* it»4' nvesentarse ái ''bhrites tristes , irritados y amenazadores.—Los actuales roan-
Don Carlos , y éste se- Ib lia prolühitlfe por- una- orden expre^ ' d n n e s , recelosos d« los que les empujan por detrás para que
sa, que ha comuph-ad'o. a sus agón tes. 'caminen , y cuyo paso acelerado conocen muy bien les CiB-
—Se ha formado en Madritl una soeiedod con- el- título- «H*i ' ( l u c e . a ! precipicio , sienten ahora haber dado tanto impuKo á
ros vengadores de Alihaud Cintro mil-personas-se han hecho 'la máquina , y miran con ansiedad á las Potencias vecinas para
inscribir desde el primer dia. Sus intenciones» son Bien cla- Tque les tiendan una mano protectora : pero por desgracia la
'caída de Tiers ha trastornado sus planes.—Eos llamados HÍO-
ras, (iiuicna.)
^dfmdos, aborrecidos y proscritos por los mismos á-quienes han
'puesto en zancos , andan prófugos y errantes , y s a suerte es
* i g u i l á ' la de los condenados , pues tienen toda esperanza per-
NOTICIAS BEESPAÑvV- "dnfti. Ahora conocen que D o s C \ut.os- es el único remedio,
- pues que si triunfara la revolución , vendrían á- morir en uu
"cadalso'.-—Todo el que puede h u y e : se ha fugado el- marques
§. M. acompañado de S- A.. R'- salrf» de Itnrmendi ñ las, ""de Miradores con pasaporte ingles.—ha gente de vilote- y de
diez de la mañana del 17 : eouño en Ab'arzuza , y llegó ^perilla es la única que conserva sn figura primitiva , insolente
fc
EsielU, a las seis y medía de la tarde. v amenazadora. Estos caballeros dicen-, que ni esperan nada de
L
ia Francia , ni la temen ; porque ellos solns bastan para con-
' c h u r con los moderados , con los- facciosos , y con toda la
Europa si se les. apura. Mas por ahora sus proezas- están li-
El osado Córdoba ha tenido mil pendencias en Bayona : en
Bebovia. fue insultado y amenazado de muerte por los de la, * miradas, á: asesinar'en las caites á un voluntario realista iude-
caserna: entró en Francia escoltado por franceses- entre los\ ' f o n s « , ó al moderado que se descuida. Los únicos que tienen
gritos da su tropa, y el pueblo , que decian : ; muera cL trai- • motivos para estar alegres son los carlistas, que aunque an-
dor ! Ahora ha sido internado poi' orden del Subprefecto de. idan con la cara m u y compungida , es muy fácil conocer el
Bayona, 'contento en que rebosan por los triunfos que sus amigos han
y —Se asegura, que en Andalucía se ha proclamado ta r e - obtenido en las puertas mismas de la Capital, después de h t -
DÚblica. 'bernos dado Espartero repetidos partes , falsos por sn puesto,
^ S e ha arreglado nuevamente el ministerio en Madrid. Ca- ' de haber derrotado á Gómez en Galicia , habiendo aniquilado
latrava sigue en estado v Rodil en guerra , Olózoga de 1» go- "a los facciosos , salimos con la pata de gallo , que el tal Gó-
beruacion , López de gracia y justicia y Mendizabalde hacienda. mez destrozado , perseguido , desanimado y prófugo , después
•—Efectivamente se deshace la reunión de franceses de Pau, tie haber ocupado á Palencia se viene á Guadalajara y po-
y los que están con los de Argel son llamados bajo condición, ne á Madrid en movimiento. Costo infinito el poder arrancar
de que sino se marchan, pierden todo derecho miutar en "de la Capital.! los héroes de la Granja: después de mil go-
Fraueia. r u é ia vjapuai .i ios n._iu,„ u„ ._
- — n .- nn rin volver triunfantes muy
—Marola entró en Rivas , y Cabrera sitia a Gandosa. Er 3 [ l l e n a s se decidieron a salir creyendo volver triunfantes muy
fren breve ; pero por desgracia los que fueron por lana volvieron
del corriente Seg^orbe estaba, sitiado por 1-2,000 carlistas.
 (487)
trasquilados , y bien trasquilados.—La columna que salió por la
(486)"
p r o p i o , innato, irrevocable , tal que si por algún* causa o
puerta de Alcalá compuesta de provinciales de la guardia , los providencia superior se les suspende, puedan reasumirle y 3•", 'tV ^í'iu'utlne 7)e 1836.
misinos que hicieron jurar la constitución á Cristina, adornados recobren su ejercicio , cuando se juzgue cesar aquellas c a u -
con cintas verdes, y muy inllamados por la libertad, han sas ? Esto es lo que dan por supuesto los revoluciónanos d i s - —-4H«
tenido tan mala suerte que han vuelto poquísimos y esos h e - cípulos de Pcreira , y esto es puntualmente lo que no han.
ridos Dicen que los perdió su ardor , pues que obligaron á probado ni probarán jamas , porque no puede probarse ; por-
Lope* .1 presentar una acción que les ha sido tan desastro- que es un error que está en oposición con la historia , con la
sa , quedando la mayor parle prisisioneros con el mismo Ló- disciplina , y aun con el dogma católico.
pez , Menchaca y lodos los oficiales de artillería , habiéndose El Primado , el Metropolitano , el Patriarca son do institu-
recibido ya cartas de. ellos en que ponderan el buen trato
que reciben de los facciosos—Dicen también, malas lengua*,
que todos los prisioneros han lomado ya parle con (ioiucz,
habiéndose después batido con el constitucional Alafa que ha
ción humana : la primacía del Papa es de institución divina:
él es el pastor universal y pastor de los pastores, y esto por
disposición del rondador de la iglesia En este supuesto, ¿lo*
Obispos recibirán su misión de un Metropolitano que estable-
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sustituido k !• p u t e r o . el cual se halla gravemente enfermo. cieron los hombres , ó la recibirán del gefe supremo de la
Según el parle que. Alaix da al gobierno sobre el último en- iglesia establecido por Dios?
cuentro , todos inlieren que han sufrido los patriólas un nue- Jesucristo fundo la iglesia con sus bases esenciales, p o -
vo descaíahru. Dicen que (ioniez. ¡,e pone en comunicación iii' ii'ln a la cabeza de ella un gefe , un lugar-icuicutc suyo.
con Quileí y Cabrera, y verificado esto la Capital peligra.» Este es el Sumo Pontífice, cuya suprema autoridad está bien,
Según otra caria de Madrid, cérea de Aleara/, lia sillo der- nada en las santas escrituras, y ha sido reconocida d e s -
rotada por el gefe realisla Drijila una columna revolu- de el nacimiento de la iglesia. El Metropolitano no es m a s
cionaria, siendo muy grande la pérdida de los nacionales Aun- que una autoridad intermedia , creada con el trascurso de lo*
que no tenemos los ÜeUtlei de esta acción : t i hecho es p o - tiempos, para mantener el o r d e n , robustecer el nervio de la
sitivo , y se eonlirma por diferentes puntos. disciplina y estrechar la subordinación á la cabeza , la cual
no piído.'inio ejercer por sí misma todas las funciones de su Siendo este el estado de las cosas en el ccnlro de España,
dilatado ministerio , cometió algunas de ellas á los Metropoli- ARTICULO DE OFICIO. mi opinión es que si los partidarios armados de Don Carlos
en olías parles d e | reino pueden mantenerse en la misma a c -
Escriben de Zaragoza con fecha del 7 , que el revolucio- tanos ó á sus sufragáneos respectivamente, para que las ejer- titud imponente que basta ahora , de suerte que impidan el
nario Marieta se. ha retirado aceleradamente á Valencia con ciesen á su nombre y con dependencia suya , mientras q u e «9? <^w. Mane- J¿tv novedad &n ¿a que se dupliquen las fuerzas Cristinas del ejército del centro , y
motivo del movimiento quu ejecutaron en la Plana las gruesas nuevas causas, algunos inconvenientes, ú otro estado de c o - si Cabrera y sns lugartenientes se adhieren al mismo sistema
columnas del Serrador. Don Gerónimo Valdés se ha negado sas no obligasen á reasumirlas. Si pues la autoridad del Sumo
á encargarse del mando del ejército revolucionario de Aragón. Pontífice es la única á quien Dios ha conferido la jurisdicción, {'?n/wrtmtte
mfcort tia/na. de guerra que han seguido tan sabiamente hasta aquí , sus p a r -
tulas aumentadas por el paisanage del Rajo Aragón, norte d e
Con este motivo se han suscitado graves desavenencias entre suprema sobre los demás pastores sin otros grados interme- Valencia y provincia de Cuenca , inundarán últimamente a
Palaréa y Narvacz. El Constitucional de Valencia se queja de dios , y si la autoridad Metropolítica introducida después por Castilla en número irresistible , y serán ellos los que ocupando
el derecho positivo , no puede mirarse sino como una e m a - De igual beneficio disfruta S. A. R. el Serenísimo Señor
que en medio de estos altercados el tiempo vuela , y los ene- la Capital , allanarán el camino a Don Carlos para su elevación
nación de la primera , ¿ quién podrá dudar que los Metropo- Infante D O N SEBASTIAN GABRIEL.
migos se ci/ttipan y se aumentan excesivamente. al trono de España.
litanos han confirmado á los Obispos por comisión de la
Sede Apostólica, 6 con dependencia de aquella? ¿ S o - El general Seoanc, aclamado p o r el pueblo en la mañana
bre qué puede fundarse á favor de los Metropolitanos ningún del IS como su libertador, ha llegado á conocer q u e su des-
Según la Rauta de Lisboa , Istúriz llegó á Portugal dis- derecho de devolución ni reintegración de facultades, una vea
frazado en trage de calesero. IJIS últimas noticias que se han recibido de Salzburgo ase- tino es poco envidiable. Ademas del papel indecoroso que se
que les hayan sido revocadas por la presente disciplina ? Seria guran , que continuaban en aquella Ciudad sin lumenor novedad vio obligado á desempeñar la noche del 18 al frente d e la sol-
preciso escribir un gran volumen si hubiéramos de acumular en su importante salud S. A. 11. el Serenísimo Señor PRINCIPE dadesca embriagada, y la chusma de Madrid que robaba cuanto
los infinitos testimonios que pueden alegarse en favor de esta DE ASTURIAS , los Serenísimos Señores Infantes Don JUAN podia, se vé todos los dias abrumado por cartas anónimas, en
verdad : el Romano Pontífice es la fuente de donde emana C A R L O S y Don F E R N A N D O M A R Í A , SU Augusta Tía la Sere- que le amenazan de muerte si no entrega á Istúriz y Galiano,
la autoridad eclesiástica legitima , donde quiera que se ejer- nísima Señera infanta Doña MARÍA T E R E S A , y la Serenísima cuyo paradero ignora según yo juzgo. F e r r e r no ha contestado
za. Las sagradas paginas, los concilios generales, la tradición, Señora Infanta Doña MAKIA AMALIA. á los despachos q u e el 16 le dirigió Calatrava. Sus amigos le
En un»> de nuestros números hicimos mérito de las obras, los santos padres lo han declarado asi ; pero los estrechos li-
que bajo los auspicios de la usurpación van á publicarse s o - mites de un periódico no permiten dar á estas indicacionea han aconsejado que no acepte el ministerio de hacienda en
. bre el supuesto derecho d e los Metropolitanos para confirmar toda la extensión de que son susceptibles. Solo notaremos por el estado desesperado en que se hallan los asuntos de España.
á sus sufragáneos, y del de estos para ejercer iguales funcio- ahora , que aun en las épocas en que los Metropolitanos con- Se cree generalmente q u e se excusará con la falta de salud.
nes respecto de los Metropolitanos. Las máximas de Pcreira firmaban á los sufragáneos, habiéndose suscitado entre aque- PAUTE N O OFICIAL. Continúan las dimisiones dadas á Calatrava en crecido n ú -
son hoy recomendadas por la prensa revolucionaria , que en llos algunas disputas sobre el derecho de confirmación , acu- mero , de suerte que no sabe el partido q u e debe tomar. E n
su odio irreconciliable contra la Sede Apostólica , trata ya sin dieron á la Santa Sede , la cual confirió la potestad de c o n - Noticias extranjeras. — INGLATERRA. cuanto á su mismo ministerio todos los oficiales de la secre-
duda de negarle la obediencia , é introducir el cisma horri- firmar a quien le pareció conveniente. Este es un hecho his- taría han rehusado servir al presente gobierno ; y el ministro ha
ble , que ha tanto tiempo medita. Esta agresión ha llegado á tórico incontestable, y que prueba lo bastante. El He ral del i; de Setiembre inserta una carta de Madrid tenido la mortificación de recurrir infructuosamente á varios
su m a d u r e z ; y realizado el proyecto , los Obispos de España de la que extractamos lo que sigue.—Después de la procla- que habian servido d e oficiales en los ministerios anteriores ó
que se prostituyan á la revoluciou , dejariau de ser obispos mación de la constitución sus mentecatos apasionados se per- de secretarios en embajadas extranjeras , los que se han n e -
católicos. ~Su podrían pretender la sucesión apostólica de sus Aun admitido el principio de que los Obispos no reciban gado á servir en su secretaría. Se ha visto obligado ha inser-
inmediatamente de la Sede Apostólica su autoridad , y aun suaden que el entusiasmo , que se imaginan inspirará á la sol-
antecesores , y harían en este caso una nueva dinastía sepa- dadesca , contribuirá en gran manera á la extinción de las tar en la gaceta que había vacantes , y q u e se admitían soli-
rada de su raíz. cuando el derecho en cuestión hubiera sido puramente epis- citudes para oficiales de las secretarías.
copal , no admite duda que el Papa como gefe supremo ha facciones; pero estos hombres sueñan y no quieren conven-
Al anuncio y recomendación de las obras de Pcreira s e - podido restringirlo , si lo exigía asi el interés general de la cerse de q u e las infructuosas tentativas hechas con este o b - Podéis estar seguro q u e si llegan á reunirse las cortes ,
guirá la ejecución de sus principios ; los escritores revolucio- Iglesia. L o s Obispos abusaron alguna vez de esta prerogativa, jeto se atribuyen no tanto á la falta de buena voluntad de las Mendízabal estará distante de Madrid , porque sea cual fuere
narios pretenden poner ya á la España en el camino real y y por consideración á los principes y á lo» gobiernos' de quie- tropas de la Reina, como á la imposibilidad absoluta de ha- el gobierno d e España , su culpable conducta durante el ú l -
llano para recibir tan heréticas disposiciones. No tardará en nes en cierto modo dependian , confirmaban algunos electos, cer mas de lo que han hecho. Las fuerzas de Don Carlos son timo periodo de su ministerio debe sufrir algún examen, y si
formarse un catecismo nuevo , un ritual n u e v o , y un símbolo que no reunían los requisitos canónicos. El Papa como mas muy grandes , el país es amigo . y ofrece posieiopes inexpug- se examina , debe ser condenado. Se ha publicado el pros-
nuevo , como lo hizo Enrique A I I I de Inglaterra , y los h e - independiente podía proceder c o n entera libertad. Hé aqui nables. E n Aragón las tropas de la Reina que componen el pecto de un nuevo periódico , cuyos principios deben ser ultra-
resiárcas de aquel siglo. p o r q u é la Iglesia varió la disciplina general en este punto; y ejército del centro escasamente llegarán á 10,000 hombres efec- liberales. Se dice que Mendizabal lo ha tomado bajo su p r o -
Limitados los derechos de la Santa Sede a una preeminen- como hoy existen las mismas causas , subsiste también la tivos. La naturaleza del terreno de las operaciones es bien tección. Se titula el Ladrón , (el título corresponde muy bien
cia n o m i n a l , se quiere destruir el centro de unidad, y que misma disposición. conocida. E s una c a l e ñ a inmensa de montañas , q u e abuu- á su protector.) Mendizabal intriga para ser enviado de e m -
el catolicismo español sea una quimera. N o son estas , n o , El gefe supremo de un estado ó la Ración misma , s e - dan de cuanto es necesario para una guerra defensiva, y de bajador á Inglaterra , y tener carta blanca del gobierno para
exageraciones de un zelo acalorado: son verdades fuertes, y gún los principios de m o d a , ¿ n o puede alterar sus leyes si que se saben muy bien aprovechar los carlistas ; posiciones hacer un empréstito. N o seria extraño el q u e lo consiguiese.
tremendas a i ; pero son v e r d a d e s , y Verdades q u e llevan con- asi lo exíjen motivos de conveniencia pública? Responderán d e q u e puede ser desalojado el enemigo, pero jamas destruido En prueba de que un gobierno que llaman libre puede obrar
.sigo los desastres mas espantosos. que sí indudablemente. ¿ I las nuevas leyes podrán cambiarse sin una superioridad inmensa de fuerzas. L o s carlistas c o - tiránicamente , será suficiente manifestar , q u e varios grandes
Lo peor es que circulando escritos de tal naturaleza , la sino por la autoridad suprema del Estado? Claro es que no; nocen el pais perfectamente. Tienen un confidente en cada y personas de distinción , no considerándose aqui seguros, han
juventud bebe estos errores, y caliGca d e argumentos ineludi- luego la nueva disciplina general es eminentemente obligato- p a i s a n o , ligado con laz:'s de parentesco, ó afecto á velar por pedido pasaportes para Francia , y les han sido negados. M u -
bles los mas despreciables sofismas. La practica de algunos s i - ria , y el Metropolitano que en la presente legislación ecle- los intereses de su partido. ?io s u . , le asi con las tropas de chos han salido sin este documento , y por consiguiente están
glos, hechos aislados, decisiones equivocas, hé aquí la base siástica , saliera con lo que en algún tiempo se hizo, seria un la Reina. Detestadas del paisanaje, no tienen ninguna uoticia expuestos á la brutalidad del primer alcalde d e monterilla quo
sobre q u e estriba el sistema de Pcreira. En la aulrgüedad los necio y un cismático; _\ los Obispos electos por María Cristi- de los movimientos del enemigo, y como su superioridad n u - encuentren en el camino.
Metropolitanos couürmaban a sus sufragáneos , y calos á sus na , que á falta de LuLis del Papa, pretenden ser confirmados mérica es insignificante, so fatigan en marchas en persecu'-um El presente ministerio se halla sin un c u a r t o : el de
. Metropolitanos. Sea así. Demos por supuesto q u e esta haya por el Metropolitano , quedarán separados de la iglesia ; su de un contrario á quien no pueden alcanzar En lin la impo- actual del ramo d e hacienda es t a l , que sus efectos deberán
sido la práctica en épocas determinadas: peio ¿ esta confirma- confirmación sena invalida ; su misión ninguna , y los. resul- sibilidad de seguir el mismo sistema de los carlistas embaraza resentirse muchos años en adelante , y el sistema d e robo d e
ción era para los Metropolitanos y sufragáneos u n derecho tados desastroso» sus operaciones y hace precaria su subsistencia. los presidentes y miembros d e las juntas es cien veces mayor
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EN LA IMPRENTA REAL.