UN CLAMOROSO FRACASO DE LA POLÍTICA CULTURAL DE LA UDC

La política cultural de Luis Caparrós, Vicerrector de Cultura y Comunicación de la

Universidade da Coruña, ha cosechado un nuevo y clamoroso fracaso, de
consecuencias muy negativas para la imagen y la maltrecha economía de nuestra
Universidad.

Errática, hiperpolitizada y desnortada, la actuación de Caparrós en el terreno de la

cultura nos ha conducido, una vez más, al ridículo más espantoso. Sus
megalómanos proyectos no encuentran eco ninguno en nuestra comunidad
universitaria que da la espalda una y otra vez a sus iniciativas, tan pintoresca como
costosas.

Se trata en esta ocasión de una de las actividades “estrella” del equipo de Caparrós
Esperante: Campus Rock 2010 presentaba el programa más ambicioso de los últimos
años, según los responsables del Vicerrectorado de Cultura y Comunicación. Pues
bien, el público asistente no llegó al centenar de personas. Tal como reflejaba la
prensa, hubo más músicos que público. Un gran evento musical, con grupos
venidos de varios países europeos y con un marco tan espectacular como el Coliseo,
se quedó en un fiasco más del equipo rectoral de Barja: sin público, sin estudiantes
y con cuantiosos gastos.

Para más inri, en la presentación del evento, entre chanzas y triunfalismos,

Caparrós y sus colaboradores nos dejaron perlas como éstas, que recogía la prensa
de los días previos: “Campus Rock entra dentro de la política universitaria de
apostar por una vida cultural que no suele ser muy habitual en el ámbito
académico. «Somos a Universidade máis roqueira», señalaron entre risas,
indicando que la filosofía de la UDC podría sintetizarse con la siguiente
fórmula: «I+D+i+rock 'n' roll»”

Esto es lo que viene haciendo nuestro equipo rectoral: el ridículo más espantoso.
Estas declaraciones muestran el desprecio con el que se toma en la UDC la
investigación, mezclándola con cosas que nada tienen que ver con un
planteamiento serio y responsable de las funciones de la Universidad en un
contexto tan complicado, difícil y competitivo como el que vivimos actualmente.
En momentos de dura crisis económica, con nuestros responsables rectorales
exigiendo mayor financiación a la Xunta, Campus Rock 2010 ha significado un fiasco
ruinoso y un cuantioso, inútil y vergonzoso dispendio económico. Queda claramente
demostrada la total desconexión entre la realidad social, artística y cultural de los
estudiantes de la UDC y la política cultural de nuestro Rectorado.