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PIDAL”
PROFESORADO EN 1º Y 2º CICLO DE LA EGB
CATEDRA: CIENCIAS NATURALES I
PROFESORA: Elena Rosatto
CURSO: 1º “B”
TEMA:
El termino energía es utilizado con frecuencia en la vida diaria aunque con significados
que tienen poco que ver con el que se le atribuye a la ciencia. Se utiliza el término
relacionándolo con actividades humanas, o haciendo alusión a sus necesidades para
mantener una actividad alta.
1) el alumno tiende a explicar los fenómenos sin nombrar a la energía:
los niños son capaces de explicar lo que sucede, por ejemplo que el
autito anda porque se le dio cuerda, pero no porque hay una energía que
actúa sobre el. esto es consecuencia del uso del concepto erróneamente y
de los atributos que se le asignan.
2) asociación de energía con los seres vivos: los alumnos más chicos
asocian todo lo que sea energía con un ser vivo especialmente con los
seres humanos, los seres inanimados no poseen para ellos ningún tipo de
energía. esta visión antropocéntrica se construye a partir del uso en el
lenguaje cotidiano de la energía. Se revierte fácilmente en la escuela al
estudiar el concepto de energía.
3) identificación fuerza – energía: esta es la idea previa más difícil de
revertir. los alumnos sostienen que la energía es lo que es capaz de hacer
fuerza y utilizan ambas palabras como si fueran sinónimos. no
comprenden la diferencia de que por ejemplo en la fuerza se necesitan de
dos sistemas para poder actuar, mientras que la energía puede aplicarse
solo con un sistema, así como tampoco distinguen la diferencia de
magnitudes con las que se miden.
4) energía sinónimo de combustible: la energía es considerada como un
tipo de combustible y no como una propiedad del mismo. esta
“cosificación” de la energía obedece a que la misma es un concepto
demasiado abstracto para los niños mas pequeños. para ellos la energía
es lo que hace que las cosas trabajen para ellos, así entonces, las nubes
no tienen energía, un libro que se cae tampoco la tiene.
5) la energía como algo “casi material” almacenado: la energía se
considera algo material que algunos cuerpos poseen y otros no, incluso
algo que puede recargarse cuando se agota.
6) la energía asociada al movimiento y a la actividad: los alumnos
consideran al movimiento como una actividad, y las actividades son
llamadas energía, entonces el movimiento puede ser energía, un teléfono
que suene es energía, un autito que anda es energía (no por la cuerda que
se le ha dado).
7) la energía puede gastarse: los alumnos no pueden justificar lo que
ocurre con la energía una vez que ha sido usada, simplemente dicen que
la energía se pierde o desaparece, no hay noción de la conservación ni de
la transferencia.
Los conocimientos previos de los alumnos deben ser tenidos en cuenta a la hora de
establecer la selección de las actividades.
Creo que a partir de explorar con materiales concretos y sencillos el mundo que lo rodea
y sus fenómenos lograra establecer relaciones de acercamiento y se involucrara en el
compromiso de entender la causa de los fenómenos.
Para poder realizar exitosamente este “entender” la cusa de ciertos fenómenos sostengo
que el recurso didáctico mas eficaz es la inclusión en las propuestas de experimentos
sencillos o no tanto que le permitan al niño “observar” los resultados y así poder
establecer hipótesis y conclusiones. “experimentar” le da al niño la posibilidad de tocar,
manipular, observar, y como dice Fumagali, desarrolla en los alumnos el deseo de
búsqueda constante, estimula la curiosidad, el deseo de saber y conocer, la capacidad de
asombro, la ruptura de la apatía en las clases de ciencias.
Ciertamente, para que este deseo de aprender ciencias se refuerce con éxito en el
contexto del aula, los contenidos deben ser adecuados a los niños y, como dice Ratto, el
contenido tiene un valor funcional en relación con los objetivos del dominio
cognoscitivo, afectivo – evolutivo y psicomotriz.
Espero que, en mi futura labor docente, pueda promover en mis alumnos el deseo de
aprender, de comprometerse, de ser actores reales en un mundo que cambia y que
permanece, ojalá pueda conseguir que el aula se convierte en un “laboratorio” del
mundo en el que viven y de la realidad que lo compone, para que entiendan que la
vida tiene su explicación y que ellos mismos son una naturaleza que funciona en
relación con el ambiente en el que se desarrollan.
LA ENERGÍA EN UN MANÍ
1. Pincha la aguja (por el lado del ojo) al centro del corcho. Luego, con cuidado,
clava un maní en la punta de la aguja (si se rompe, intenta con otro). Comprueba
que la estructura se mantenga estable sobre el corcho.
2. Pídele a tu adulto que, con el clavo y el martillo, haga algunos agujeros en línea,
en la parte inferior del tarro grande. Estos agujeros servirán como sistema de
ventilación. Luego dile que haga dos agujeros en la parte superior del tarro
pequeño, uno a cada lado. Fíjate que los agujeros queden exactamente opuestos
(si no, tu adulto tendrá que conseguir otro tarro y hacer nuevamente los
agujeros).
3. Desliza el fierro de anticucho por los agujeros del tarro pequeño. Llena el tarro
con el agua. Pon el termómetro en el agua y registra la temperatura.
4. Pon el corcho con el maní sobre una superficie no inflamable (por ejemplo,
concreto). Luego, llama nuevamente a tu adulto. Pídele que, con mucho cuidado,
encienda el maní pinchado en la aguja. A veces, el maní demora un tiempo en
encenderse; tal vez tu adulto necesite varios fósforos, o un encendedor.
5. Apenas el maní se haya encendido, pon el tarro grande a su alrededor. Luego
equilibra el fierro de anticucho sobre el borde del tarro, de modo que el
recipiente pequeño quede exactamente sobre la llama del maní.
6. Una vez que el maní se haya consumido (o cuando lleve bastante tiempo
encendido), introduce el termómetro en el agua y registra nuevamente la
temperatura. ¿Qué sucedió?
En este experimento, lo que hiciste fue liberar la energía potencial del maní y
transformarla en energía calórica, la cual elevó la temperatura del agua al interior del
tarro. Intenta otras versiones del experimento:
• Trabaja con tres o cuatro maníes (necesitarás más corchos y agujas). ¿Cuánto
más sube la temperatura? ¿Cuatro o cinco veces más?
• Utiliza otros frutos secos (almendras, avellanas) como combustible. ¿Cuál
entrega más energía
SOL CALOR Y
ENERGÍA
Un paraguas que no esté roto, pero que ya no usen más (en lo posible, que
tenga una especie de punta del lado de afuera)
Cola vinílica
2 rollos de papel de aluminio
Tijeras, Un pincel, Una sierrita
¡Ya está! Tenés tu propio asador de salchichas. Lo único que te falta es pinchar una en
el mango, poner el asador mirando al sol y esperar un rato hasta que esté lista.
Qué fiaca bañarse con agua fría en los campamentos! Te proponemos que hagas tu
propia ducha de agua caliente fácil y económica
CÓMO HACERLO
Llená la bolsa de residuos con agua (no del todo para que no se te rompa) y cerrá
la boca de la bolsa con hilo.
Para poder colgarla vas a tener que usar el mismo hilo y hacer una especie de
agarradera como lo muestra el dibujo. Pedile a un adulto que te ayude.
La experiencia
¿Qué sientes?
La explicación
El agua que estaba dentro de la caja está más caliente que la que se dejó bajo el sol. Los
rayos solares pasan a través del vidrio y entran dentro del horno: calientan los dos
cilindros de la misma manera. El
color negro absorbe la luz y transmite al agua su calor. Dentro del horno, todo se
convierte en una fuente de calor y emite rayos infrarrojos, que son rayos de calor. Ese
resplandor es parado casi enteramente por el vidrio que sirve de tapa e impide al aire
caliente escaparse; el anime impide que el calor se pierda en el piso quedando, en el
interior: es lo que llamamos el efecto invernadero .Al contrario, los rayos de calor
emitidos por la caja dejada al aire libre, recalientan el aire que lo rodea que circula
libremente alrededor del cilindro y le impide calentarse tanto como el que está dentro
del horno
La aplicación
Los colectores solares de las estufas, funcionan gracias al efecto invernadero. Se trata de
grandes cajas recubiertas de un vidrio que tienen su interior pintado de negro y
contienen un conjunto de tubos también pintados de negro. El agua que circula dentro,
se calienta gracias a la absorción del calor por el color negro y por la trampa que tiene
este color en el efecto invernadero
Materiales necesarios
1 porta minas
Cinta adhesiva
1 cartón de leche o de jugo vacío
La experiencia
1. Con ayuda del porta minas haz tres orificios dejando un espacio de 4 cm.,
en la base del cartón de leche o jugo.
2. Pega un pedazo de cinta adhesiva sobre los 3 orificios.
3. Llena el cartón de leche de agua.
4. Arranca la cinta adhesiva de un golpe seco y observa los chorros de agua.
La explicación
¡El que llega más lejos es el chorro que sale de la parte más baja del cartón!. Cerca
de un orificio del cartón, el agua es empujada por el peso del aire que está encima
de la superficie (la presión atmosférica), pero también por el peso del agua que
está encima del orificio. Y como ya no hay más agua por encima del orificio más
bajo, es éste el que envía el chorro más fuerte y lejos
La aplicación
Materiales necesarios
1 cordel largo
Cinta adhesiva
1 pajilla (pitillo)
1 esponja
1 bomba (globo) grande
1 tijera
La experiencia
¿Qué observas?
La explicación
Con la esponja, la bomba (globo) avanza sobre el cordel, pero no llega tan lejos.
Tenía la misma energía al inicio porque fue inflado de la misma manera; sin
embargo, va menos lejos porque la esponja roza el cordel y eso lo frena. La bomba
(globo) utilizó su energía para avanzar, pero desperdició un poco rozando el cordel.
En el segundo caso, la bomba (globo) tuvo menos rendimiento que la primera vez.
Se dice que un motor tiene buen rendimiento cuando utiliza casi toda la energía del
arranque para hacer el trabajo esperado. Si, al contrario, desperdicia la energía
para hacer otra cosa diferente a lo esperado, tiene menos rendimiento.
La aplicación
El motor de nuestros carros (automóviles) utiliza más gasolina para calentar que
para hacerlos avanzar. La producción de este calor necesita mucha energía y la
instalación de un sistema de enfriamiento. Es necesario evacuar el calor que el
motor suelta, para evitar que las altas temperaturas dañen las piezas. En este caso,
la energía se pierde en forma de calor. Un motor conocido por tener buen
rendimiento es el eléctrico: una gran parte de la energía eléctrica que utiliza es
transformada en movimiento. No obstante, no existe un motor que utilice toda la
energía disponible para suministrar movimiento; hay siempre un calentamiento o
un roce que desperdician energía.
Materiales necesarios
1 botella plástica con tapa
1 compás
1 tijera
1 lápiz
1 fregadero (lavaplatos)
La experiencia
¿Qué constatas?
La explicación
Cuando el agua llega a las paletas de la hélice, ésta se mueve y gira. El agua tiene
un peso; cuando se deja caer desde cierta altura, toma velocidad y esto le da
fuerza para accionar la hélice. Todo objeto que tiene una masa y que es colocado
en alto, puede servir de motor, porque posee energía.
La fuerza que se obtiene sobre la hélice depende de la cantidad de agua que cae y
de la velocidad con que cae, y por lo tanto de la altura de la cual es lanzada.
La aplicación
La fuerza del agua no se utiliza hoy para moler los granos en los molinos, pero sigue
siendo usada en las centrales hidráulicas situadas a los pies de los diques. El agua
almacenada en los diques hace girar una turbina, como la del experimento, unida a un
aparato que transforma su movimiento de rotación en electricidad. En ese caso, la hélice
se llama turbina y el motor, generador de corriente alterna o alternador.
Energía en un cacahuete
Material necesario:
- Un puñado de cacahuetes con cáscara
- Un corcho
- Una aguja para coser lana
- Un tarro metálico grande, sin las partes superior e inferior
- Un tarro metálico pequeño, sin etiqueta y sin la parte superior
- Un martillo
- Un clavo largo
- Un hierro
- Una taza de agua a temperatura ambiente
- Un termómetro
- Cerillas
- Papel y lápiz
- La ayuda de un adulto
Modo de hacerlo:
Pincha la aguja (por el lado del ojo) al centro del corcho. Luego, con cuidado, clava un
cacahuete en la punta de la aguja (si se rompe, intenta con otro). Comprueba que la
estructura se mantenga estable sobre el corcho.
Pídele a tu adulto que, con el clavo y el martillo, haga algunos agujeros en línea, en la
parte inferior del tarro grande. Estos agujeros servirán como sistema de ventilación.
Luego dile que haga dos agujeros en la parte superior del tarro pequeño, uno a cada
lado. Fíjate que los agujeros queden exactamente opuestos (si no, tu adulto tendrá que
conseguir otro tarro y hacer nuevamente los agujeros).
Desliza el hierro por los agujeros del tarro pequeño. Llena el tarro con el agua. Pon el
termómetro en el agua y registra la temperatura.
Pon el corcho con el cacahuete sobre una superficie no inflamable (por ejemplo,
concreto). Luego, llama nuevamente a tu adulto. Pídele que, con mucho cuidado,
encienda el cacahuete pinchado en la aguja. A veces, el cacahuete tarda un tiempo en
encenderse; tal vez tu ayudante necesite varias cerillas, o un encendedor.
Apenas el cacahuete se haya encendido, pon el tarro grande a su alrededor. Luego
equilibra el fierro de anticucho sobre el borde del tarro, de modo que el recipiente
pequeño quede exactamente sobre la llama del cacahuete.
Una vez que el cacahuete se haya consumido (o cuando lleve bastante tiempo
encendido), introduce el termómetro en el agua y registra nuevamente la temperatura.
¿Qué sucedió?
Energía en la basura
Material necesario:
Modo de hacerlo:
Macera la basura orgánica.
Llena hasta 2/3 de la botella con la basura macerada, para que se inicie la putrefacción.
Elimina el aire de la botella presionando sus paredes.
Material necesario:
- Una hoja de papel blanca
- Una hoja de papel negra
- Una tijera
- Agua
- Dos vasos idénticos
- Cinta adhesiva
Pasos a seguir:
(Hazlo en un día soleado).
Envuelve un vaso en papel blanco y el otro en papel negro, dejando que sobre un poco
en la parte de arriba de los vasos.
Vierte la misma cantidad de agua en ambos vasos, mide la temperatura con el dedo y
ubica los dos vasos bajo el sol, sobre el cemento del piso, plegando el papel que sobra
en la parte de arriba, a fin de formar una tapa.
Cuando hayan pasado 30 minutos abre las tapas e introduce de nuevo tu dedo en el agua
de cada uno de los vasos.
¿Qué notas?
El agua que se encuentra en el vaso negro se ha puesto mucho más caliente que la del
vaso blanco. El papel negro ha permitido que el agua haya concentrado mejor el calor
del sol que el papel blanco.
El papel blanco refleja la luz del sol, mientras que el papel negro absorbe toda la luz que
recibe y recupera su calor.
Nuestros ancestros utilizaban el agua de los ríos para hacer funcionar las ruedas de los
molinos. ¿Se utiliza todavía hoy la fuerza del agua?
Material necesario:
Modo de hacerlo:
Corta la botella a 10 cm. de alto. Hazle incisiones paralelas en el borde, para construir
alas.
Dobla las alas tratando de que tengan la misma inclinación. Haz un hueco con el
compás en el centro de la tapa.
Coloca tu hélice en la punta del lápiz, de manera que gire libremente.
Colócala debajo del grifo de agua del fregadero.
¿Qué ves?
Cuando el agua llega a las paletas de la hélice, ésta se mueve y gira. El agua tiene un
peso; cuando se deja caer desde cierta altura, toma velocidad y esto le da fuerza para
accionar la hélice. Todo objeto que tiene una masa y que es colocado en alto, puede
servir de motor, porque posee energía
La fuerza que se obtiene sobre la hélice depende de la cantidad de agua que cae y de la
velocidad con que cae, y por lo tanto de la altura de la cual es lanzada.
La fuerza del agua no se utiliza hoy para moler los granos en los molinos, pero sigue
siendo usada en las centrales hidráulicas situadas a los pies de los diques.
El agua almacenada en los diques hace girar una turbina, como la del experimento,
unida a un aparato que transforma su movimiento de rotación en electricidad. En ese
caso, la hélice se llama turbina y el motor, generador de corriente alterna o alternador.