Professional Documents
Culture Documents
©2010 Velpister
Lo que nuestras creaciones y obras pueden dar de sí (el rumbo que puedan
tomar y el destino que puedan tener), es algo azaroso e imprevisible, que no
termina nunca de depararnos agradables sorpresas. Buen ejemplo de ello es
la historia de Cola para genocidio , el cuadro de Velpister que adorna una de
las paredes del salón de mi casa. Todo comenzó hace algunos meses por
una generosa proposición de intercambio: un cuadro suyo a cambio de
algún libro mío. Inmediatamente dije que sí (conocía su obra a través de su
blog y me entusiasmó la propuesta) y le envié algunos de mis últimos títulos,
recibiendo pocos días después no uno, sino dos maravillosos cuadros
cuidadosamente embalados. De todo ello di cuenta entonces en una entrada
en mi blog: De cuadros intercambios y amigos o El fabuloso mundo de Peter.
Y a su vez él de la lectura de mis libros en otra del suyo: Pura Vida: Leyendo
a Vicente Muñoz Álvarez . Pero el asunto no terminó ahí. Sentado frente a
Cola para genocidio en el sofá, leyendo o ensoñando o videando viejas
películas al atardecer, mi cabeza no dejaba subconscientemente de
buscarle al cuadro palabras, como queriendo ponerle subtítulos, y casi
mecánicamente escribí para él un poema titulado del mismo modo: Cola
para genocidio . Como nueva entidad, ya autónoma e independiente, cuadro
y poema comenzaron a rular por la red, generando a su vez otras entradas y
comentarios, hasta que algún tiempo después Velpister volvió a
sorprenderme con el siguiente correo:
Hola Vicente:
He montado un videopoema con tu poesía e imágenes del cuadro y una pieza que
compuse hace tiempo para la serie de Cola para genocidio. Al resultante me gusta
llamarlo MUSIC OPLAS
O PL AS T IDRAMA .
3
Y así nació otra nueva criatura, ente o videocreación compartida, con una
banda sonora - Vals para muertos - que recuerda al mejor cine
expresionista alemán y unos primeros planos del cuadro subtitulados con
versos que se quedan grabados a fuego para siempre en la retina.
Aunque ése tampoco era el final de la historia. Más bien era sólo el
principio, y lo he utilizado para introducir este poemario de Velpister,
Transeúntes del olvido , como carta de presentación y aval de su versatilidad
creativa: músico, pintor, narrador y poeta, además de videocreador,
blogger, escenógrafo y artista relacional. Siempre he admirado a este tipo
de creador total, capaz de cambiar a voluntad y según su estado de ánimo
de campo y estilo, competente en diversos terrenos y ámbitos. Y no tengo
ninguna duda de que Peter (Velpister) es uno de ellos. La literaria, sin
embargo, ha sido la última de las facetas suyas que he conocido,
básicamente por su blog y por las colaboraciones que en los últimos meses
me ha ido enviando para Hankover. Y ahora, siguiendo la telaraña y el
juego, me veo escribiendo esta introducción a su primer poemario,
Transeúntes del olvido , un libro impactante y durísimo, tremendo y
demoledor, que no olvidaréis fácilmente. Poesía autobiográfica y narrativa,
o realista y crítica, son los primeros adjetivos que me vienen a la cabeza
tras su lectura. Pero también, inmediatamente después, traumática, visceral
y catártica, en cuanto que parte de un trauma o experiencia amarga
(escatológica incluso) y pretende, mediante su exteriorización, reconciliar al
poeta (y de rebote también al lector) con el entorno y el mundo. En el cine ,
poema que abre el libro, ejemplifica a la perfección todo lo dicho: una
infancia traumática, un entorno hostil y una experiencia humillante, grabada
en la memoria del autor como una cicatriz, a modo de presentación del
poemario. Y Carcajadas enfermas a continuación... Y declaraciones de
4
principios tan contundentes como Nada, Malo Blues, No vaya a ser, De lo
doméstico, Saga... verdaderos puñetazos al corazón del Sistema . Así se
suceden uno tras otro los poemas, noqueándonos, descolocándonos por
dentro y dejándonos un sabor amargo en la boca, pero también
deslumbrándonos por su intensidad y certeza y haciéndonos partícipes y
cómplices de su propuesta.
Esa es la sensación que uno tiene al terminar de leer este libro: haber
viajado al infierno de la mano de Peter. El infierno de la incomunicación y
el odio, de la solead y el miedo, de la mentira y de la hipocresía, de la
frustración y el paro, del desamor y el tedio... El infierno, en suma, de la
sociedad ( de bienestar , dicen algunos) en que vivimos. Aunque, no obstante
y pese a todo, pese a los malos tragos y los sueños rotos, y lejos de
victimismos o lamentaciones, ahí sigue el poeta: denunciando lo que ha
visto y sufrido y dejando rastros ( Cuando tu hijo te diga papá, papaíto, / ¿a
que los reyes sólo les traen regalos a los niños buenos? / No le mientas, /
no, / no lo hagas. / Dile la verdad: / no nene, / sólo les traen regalos a los
niños ricos ), previniendo y mostrando a los demás el camino, extrayendo
del trauma belleza y del dolor poesía, a mi juicio buena, muy buena poesía.
5
A Susana, a quien odio y amo por igual.
6
PEOPLE
Que me inspiran
Aversión:
Su mirada daltónica
Y oblicua
Su transfiguración
Y conformismo.
7
8
9
EN EL CINE
10
Recuerdas las risotadas.
Tus risotadas. Insultabas y lanzabas latas vacías y escupitajos y te reías
salvajemente, con carcajadas enfermas.
No sabes por qué hoy te acordaste.
11
CARCAJADAS ENFERMAS
Un faro,
a lo lejos.
Siempre lo vi.
No sé.
No sé si alguna vez quise llegar hasta él.
No.
12
Aquí no hay paz ni alegría.
No hay calor ni una sonrisa.
Aquí sólo hay dolor y carcajadas enfermas.
13
NADA
14
FAMILIA FELIZ EN 25 PALABRAS
si a mi madre le dijeran
15
MALO BLUES
( d e d ic a do a m i a nt i gu o t a l le r de l q u e fu i e ch a do)
16
MI MEMBRANA ADORADA
Estábamos allí.
Tú,
y después,
mucho después,
estaba yo.
Pequeño.
Nervioso.
Yo te amaba.
pero a mí ya no me importaba,
de verdad,
17
ya no me importaba.
Me adorabas.
Virgen de membrana.
virgen de membrana,
mi adorada.
No estaba ocurrente,
estabas tú,
18
excepto por lo de tu membranita de los cojones,
Pero no,
Me levanté,
fui al servicio.
“Lola puta”
Rompí a llorar.
Sí,
es cierto,
De amor.
19
a dejarlo todo.
Dejaría,
sí,
dejaría el piano.
Me repuse.
Respiré los vapores inmundos, tosí, hice muecas para relajar el gesto.
seguía sentada,
en aquel instante,
Yo seguía en sombra.
20
encogido,
pequeño,
compungido,
desvalido,
aburrido,
abandonado.
Dejé el piano.
21
FAMILIA FELIZ
Cuando me muera
hijo mío,
mi hijo querido,
quién,
¿eh?
¿Eh, cariño?
¿Quién te dará,
por ejemplo,
¿Eh, cabrón?
Cuando tú te mueras,
mamá,
mamaíta,
nunca,
pastillitas
para dormir.
Por ejemplo.
22
NO VAYA A SER
Cuidado.
Que no se te escape
como si fuera un arrebato
infantil.
No vaya a ser.
No pidas nada
a Dios.
No vaya a ser
que exista
el hijo puta.
y te lo quite todo.
Mira Haití,
allí donde le rezan.
Le rezan tanto que
algunos obispos opinan
que aquí
estamos peor.
23
LOS CERDOS, NUESTROS AMIGOS
Un olor nauseabundo.
Debe ser la desesperación,
la depresión,
la miseria.
Espero que no lo noten.
Es tan fuerte que me aturde.
Adelanto a un camión
que transporta cerdos.
Ah, bueno.
24
MI MICROONDAS
25
DE LO DOMÉSTICO
26
sin miraros a los ojos.
Os incorporáis inmediatamente,
27
cada uno en una esquina del sofá.
Os miráis algo más a los ojos.
No te preocupes.
Dijo él.
En cuanto encuentre trabajo me voy.
De acuerdo.
Dijo ella.
28
MI VIDA EN EL INFIERNO
29
SAGA
Su padre sufrió
para alimentarlo.
Creció raquítico,
y la enfermedad.
Se convirtió en un desconocido,
un don nadie,
padeció miserias,
no tuvo paz,
fue maltratado.
Tuvo un hijo,
Creció raquítico
padeció miserias.
No tuvo paz.
Tuvo un hijo.
30
LLUEVE
31
SIMPLIFICACIÓN DE VENUS
Suave,
suave,
susurraba Olivia
mientras chasqueaba los dedos
mirando a la nada.
A un lado
se encontraba Popeye,
que se estaba metiendo
una lata
de hierba.
32
ENTRE LA MIERDA UNA FLOR
y se alimenta y me devora,
la que será.
las inmundicias,
Muchísimas.
33
MI LADO TRISTE
Mi lado de la cama
está sucísimo,
apestoso y mohoso.
El tuyo,
sin embargo,
está limpio,
muy limpio
y seco
y frío
y vacío.
34
FELICES CHISMAS
Ahora que estamos en estas fiestas tan entrañables, tan riquiñas y adorables,
ahora que pasamos todos por aquí, aunque no queramos, aunque no podamos,
Te mientes siempre:
la pesadez de estómago,
la falta de cariño,
la innecesaria pregunta de por qué todos los años lo mismo, para qué.
35
Los reproches.
¿a que los reyes sólo les traen regalos a los niños buenos?
No le mientas,
no,
no lo hagas.
Dile la verdad:
no, nene,
seguramente,
La cesta miserable
de tu miserable empresa
que no dudaría
36
un segundo
en mandarte al paro,
que te recuerda,
sin embargo,
que es Navidad,
un año más,
más miserable.
37
MORBO POLÍTICAS MORBO Y ONANOS
Morbo,
morbo y onanismo
De la derecha española,
tan rancia,
Políticas y,
especialmente,
periodistas.
tan dignas,
de punta en blanco,
tan aromáticas,
tan virginales,
sensuales,
de su argumentario,
38
tan reaccionarias,
su saber hacer,
Sí, es cierto,
Chupad,
¡CHUPAD!
Chupad al obrero,
al artista,
al rojo,
¡¡AL POBRE!!
Estoy en éxtasis,
no veo,
a vuestros hijos.
39
¡¡¡HORROR!!
en intelectuales de izquierdas!
40
41
¿CLIC? (autorretrato)
42
Escuché de nuevo ese clic que ya conocía y de nuevo comprendí.
(Quizás).
(Ah, sííííííííí).
Recuerdo algunos.
Recuerdo una tarde muy calurosa de verano,
el olor de un canuto,
43
serían las nueve y media de la tarde,
una clara helada,
recuerdo el olor del costo,
era muy malo, petrolero,
tenía plástico mezclado.
Acabábamos acostumbrándonos y hoy lo echo de menos,
echo de menos aquel olor nauseabundo.
44
Podría correr como Edgar (Allan) hacia ellas de una en una,
llorando pusilánime a pedirles que vuelvan conmigo,
45
AMOR SORDO
¿Verdad? Preguntas.
Ella asiente.
en vuestras conversaciones.
Peleáis a menudo,
46
bebéis y continuáis profundizando
De nuevo en la calle
camináis agarrados,
en silencio,
47
LOCO
Idiota,
palurdo.
Ese es imbécil.
Loco.
No se sabe si lo escuchabas.
El silencio,
Tu presencia.
Dabas miedo.
Estúpido.
Feo.
Anormal.
Piltrafa.
Eras escoria.
48
Un parásito de la sociedad.
Un artista.
Tu mal olor,
tu mirada franca.
estabas solo.
Ellos,
gente anónima,
la del desconocido,
la del desdén.
Inexorablemente.
Todos muertos.
Muertos.
Ya no existen.
49
RECUERDO MADRID
un artista titiritero.
Titiritero de verdad.
que la suya,
y que la mía.
Se quedó en el salón
50
que era la mayor parte de la buhardilla.
Yo me reduje al dormitorio,
es decir,
Deshizo mi desorden,
se apoderó de mi soledad
de mi desesperación.
tanta desolación,
de la calle,
al entrar,
un golpe de desaliento
51
con tufo a comida escasa
y a caries
52
HAY UN VIEJO SENTADO AL PIANO
Viejo, decrépito,
con el pelo grasiento y canoso mal recogido en una coleta.
Canta canciones horribles de manera espeluznante
y aporrea un piano eléctrico para acompañarse.
Su voz tiene un vibrato caprino propio de su edad,
y del alcohol y del tedio y del odio y del tiempo.
Grita con tanta soltura que pareciera que siempre cantó así.
Una cerveza a un lado, al otro un cenicero repleto de colillas
apuradas hasta quemar la uña,
no hay glamour ni bohemia, ni siquiera sordidez,
53
parece que molesta a los clientes.
Jamás entraría.
Una pantalla de plasma al fondo, algunos están pendientes del
fúrbol,
otros se le acercan borrachos, babeando el título de alguna
canción.
No me gusta,
no me gusta nada.
Me molesta.
No le desprecio, pero me pregunto quién soy,
o digo,
quién es.
Una buena amiga un día dijo a alguien:
- Es un artista de verdad, de los que no pasan por el aro.
Iba pensando en esto cuando vi al anciano del piano.
Pues me cago mucho en la puta.
Decidme:
¿qué coño es eso del aro, y dónde está? ¿Dónde está el aro?
Pasaré, no tengo miedo, pasaré,
cada vez tengo más canas, aún no termino las frases cantadas
como una cabra vieja, pero algún diente ya se me mueve.
Por favor,
¿dónde está el aro?
A lo mejor no puedo más.
Hay un hombre sentado al piano,
y le da la espalda.
(...)
Fue un momento de pánico
54
(…)
No reconozco.
No sé dónde.
No sé quién.
Me concentro.
Me agito perplejo.
(…)
Ah,
ya.
55
YO NO ESTOY
Suena el teléfono.
Ya no me produce ninguna
reacción.
Vivo
sin expectativas.
Siempre descolgaba
ansioso.
Alguien lo coge.
No
es
para
mí.
56
LA BOCA SECA
pensando en un instante
de mi vida.
Entonces ya no puedo
seguir durmiendo.
muy antiguos.
Ya no puedo dormir.
De todos modos
yo no sueño,
57
NEW YORK
a New York,
58
Llenó sus días de una intensa vida social.
Quedó agotada,
me contó.
perdidas,
nunca estuve,
seguiría igual
de solo.
59
UN ADULTO
Me recuerdo imberbe
en el parqué cansado.
Mi respiración no es silenciosa.
Soy un adulto
y el suelo cruje.
60
EL ALBAÑIL ABSURDO
escaleras cortadas,
Así de frágil,
así de expuesta
es mi vida.
61
ANACORETA
quizás,
por mí.
de sueños,
y sin botones.
ni esperanzas,
ilusiones,
62
sólo pesadillas.
63
EL MEDIDOR
aceptando lo inaceptable.
Callando.
o enormes.
Sonriendo,
recibiendo consejos.
Sonreír.
completamente solo
y comprendes
64
MUERTO
muerto
esperando
muerto
esperando
65
muerto.
También yo
miré babeante el culo
de aquella adolescente.
66
QUE CUNDA EL EJEMPLO*
qué bonito
qué bonito
también tu madre quisiera pasar más tiempo contigo
niña linda
niña linda
pero mierda de trabajo y sueldo lo impiden
come niña linda come
Es curioso.
tarde o temprano,
soy tan poco macho-man que a veces me han tomado por gay.
se ha escondido tras de mí
Eso sí,
68
69
UN CUADRO QUE ILUSTRA UNA POESÍA QUE
EXPLICA UN CUENTO QUE QUIERO CONTAR SOBRE
A LG O Q U E P A S Ó H A C E T I E M P O
70
LA POESÍA
UN VIAJE
No me dejaron entrar.
No insistí.
negra.
La veía.
de basura.
inútil
negligente
cobarde
no se atrevió a decírnoslo
71
en secreto.
solo
lejos de todo.
Fue un parto
repetía
Nos abrazamos.
Lloramos.
72
EL CUENTO
Aquella fue una mañana fría. Seguramente no más que otras, pero la
recuerdo especialmente fría. Susana me contó una pesadilla.
(Soñé que era un monstruo sin brazos y sin piernas. Qué horror).
Las cosas no nos iban bien. Nada bien. Pero estábamos felices ante el
acontecimiento. Mi carácter optimista siempre me inclinaba a mirar hacia
adelante. No teníamos casi alumnos, no vendía ningún cuadro, ni nos
salía ningún concierto, ni posibilidades de ganar algún dinero. Pero yo
trabajaba frenéticamente, no paraba de pintar, eso me sostenía.
Había olvidado pronto la pesadilla. Susana la desterró de su memoria.
Días después teníamos la revisión de las 24 semanas.
(Seis meses).
Aún no teníamos nombre porque no sabíamos si sería niño o niña.
El doctor Michelena se jubilaba al día siguiente. Esta vez estuvo mucho
tiempo con la ecografía.
(Demasiado tiempo).
Cuando terminó, como si no pasara nada, nos mandó a la residencia para
que hiciesen una más precisa. Escribió: “especial atención a miembros”.
(Él ya lo sabia)
- Id mañana y volvéis por aquí.
(También sabía que no volveríamos, lo sabía. Cobarde)
Susana quiso ir enseguida. No querían atendernos por considerar que no
era una urgencia. Tenían prisa por irse a sus casas, o por otra cosa
cualquiera.
Insistimos.
73
La ginecóloga también se llamaba Susana, lo recuerdo perfectamente
porque después de hacerle una ecografía vaginal, ya sentados frente a
frente, en la mesa de la consulta le dijo:
- Bueno Susana. Yo también me llamo Susana. Efectivamente el bebé
viene sin brazos y sin piernas.
Entonces…
Entonces...
Recuerdo...
Un revoltijo. Recuerdo mi aliento. Un viaje a Madrid (desde Ourense). El
espanto. Como en una huida, como delincuentes, en secreto. (Si no había
suerte, Barcelona, París). Mi aliento. Ella esperaba que fuese un error.
(Siempre lo esperó). Solos. Miedo, horror, espanto, (espanto). Recuerdo.
Lágrimas. Es lo mejor. Se acariciaba. (Silencio, no se lo digáis a nadie). Mi
aliento. Es lo mejor, repetía. Desidia. Lágrimas. Recuerdo mi aliento
pestilente durante días. Es lo mejor, (repetía mientras acariciaba su
barriga). Espanto. Prisa. Silencio. Horror. (No era un error). Más lágrimas.
Secreto. Impotencia. Ilegal, (ilegal). Ya sin lágrimas. Solos. Rotos.
Recordé. No podíamos. Recordé sus pataditas de las que nos reíamos.
Sólo podían ser cabezazos. Sus pataditas. Cabezazos.
74
SÓLO TENGO UNA COSA QUE DECIR
sigue intacta.
y recuerdo
¡ESTÁS EN BABIA!
75
LA VIDA BOHEMIA
76
a destrozarle la vida,
eso sí,
bien trajeado,
qué sé yo,
Entonces,
seguramente,
me habría tratado
con respeto.
Con mucho respeto.
77
PUTAS Y SECRETOS
No.
Que no lo sepa nadie.
Nadie.
A lo hecho pecho.
Sin excusas.
Yo también estaba.
Allí.
Ofrecían simpatía,
cariño
y amor
aparentemente,
a aquellos hombres.
A cambio
de tan poca cosa
como dinero.
78
yo no animaba,
no me lo pasé bien,
no disfruté.
Ni siquiera me empalmé.
A mí no,
pero otros se preocuparon,
no de que se enterase la novia,
que lo supo enseguida.
No.
y,
que no parezca una excusa,
yo observaba
y pensaba
por ejemplo
en un poema.
79
LA CASITA DE TAMALLANCOS
No sé
qué me pasó
allí.
Allí
abandoné toda razón,
habrá sido la piedra.
El Radón.
80
Allí.
acepté la incertidumbre,
acepté mi obra.
Me acepté.
Allí.
Allí.
Satisfecho.
Cerveza,
canutos,
óleo,
tablas,
mi piano de cola de antes de la transformación,
nada de paz,
las primeras poesías guarras.
Y tú,
mi dulce Susana.
81
LA MATILDA
82
me imaginaba la cara de los conductores
que se la encontraban por la carretera,
parsimoniosa y sin prisas.
También recuerdo
que no se le podía tocar el cuello.
Si se le ponía una mano ahí,
atacaba.
Por lo demás no era peligrosa.
83
RAZONES DE MÍ
seguramente,
blefaritis,
es más,
blefaro-conjuntivitis,
alergia peri-anal que me obliga a ingerir pastillas cada dos o tres días
supongo,
84
pinto lo que pinto,
Ya no me pesa
(aunque sí me pica),
y, si no,
85
NO SIN DOLOR
Cada tropiezo,
cada caída,
cada golpe.
mezquino.
Imbécil
idiota
jodido
mediocre
¡a dónde vas!
iluso
capullo
payaso
loco.
Y yo sigo encajando
cada uno
no sin dolor
¿eh?.
86
MI TRAZO
Me preguntaban,
en mi vida
87
MIERDA Y SARDINAS
Se llamaba Chucho.
así que les poníamos a todos el mismo hasta que cumplían dos años.
pero cremosa.
Parecía contento.
88
Poníamos cara de asco, pero al mismo tiempo, si nos viera Chucho
y éstas eran las que después los perros sin nombre fijo se comían.
89
TE LLAMO
90
Que ibas a estar esa noche con otro.
Con el otro, toda la noche.
Así, como si nada.
Cuando me acosté
derrotado,
pensé que sería imposible dormir,
pero lo conseguí a fuerza de whiskys
y de hachís.
Te llamo zorra.
91
MALO
Y ahora parezco
un niño.
92
muy bueno,
que ya toca
que debería estar
integrado,
que debería ser más
ordenado,
vestir mejor.
Ahora que debería
llevar
a mis hijos
a los centros
comerciales
donde se guarecen
los progenitores
con sus crías
esperando a que pase
el día
donde se sienten
acogidos
arropados
por todas las cosas
que adoran,
todas juntas,
y que yo
detesto
porque soy
malo
ahora que debería
ser bueno.
93
Ahora que no debería,
ahora cada vez soy más rebelde
cada vez menos cuerdo,
cada vez veo más doble
y cada día más malo.
¡Malo!
¡Malo!
Como decía mi madre.
Cada día más cabrón.
94
FIN
Y ya está.
Ya se acabó la euforia.
Sólo quedan los rastros de mi baba
en la que ahora me ahogo y
nadie viene a salvarme.
95
Alguna vez lo vi, sí, Peter... Allá a lo lejos... Aunque más tarde supe que
estaba cerca, muy cerca... Era una luz que aparecía y desaparecía según las
olas te tragaran o te escupieran... Alguna vez, sí, un faro a lo lejos en la
deriva, perdido hasta de mí mismo... Aunque no sabía si quería llegar hasta
él... No creo en las casualidades, no existen las casualidades, y no es casual
que un titular en el que los de siempre nos insultan con prepotencia me haga
pensar en Velpister... Leo que los bancos han ganado quince mil millones en
el peor, eso dicen, año de la crisis... Y pienso en un artista que lucha, que
lleva luchando toda la vida como un auténtico luchador: primero contra uno
mismo en una sociedad que te castra y te arrastra en la miseria, y que ahora,
conociéndose, ya está preparado para arrostrar al contrario y tumbarlo, pues
ha salido victorioso de la lucha más importante, esa en la que pocos, muy
pocos, han tenido los arrestos suficientes para afrontar... Y pienso que este
primer poemario de Peter es eso: una crónica de una deriva en la que, aun
sin pretenderlo, y muchas veces alejándose de los vientos, la resaca le ha
llevado a él mismo, pese a esa prepotencia de los que dicen tener razón y sus
acólitos adocenados, los que trazan un estilo de vida que intenta capar al
que busca tener una voz propia,
* Ya que has llegado hasta aquí, creo que no te puedo explicar lo que has leído si no sabes transcribirlo desde tus
adentros. Considero, ya que he sido amablemente invitado a ello, que este escrito que va al final, no puede cumplir
ni hacer las veces de un prólogo, pues éste ya está admirablemente hecho por Vicente Muñoz Álvarez. Cuando
cierras un libro, o acabas de leerlo en un medio virtual, lo que queda, el epílogo etimológico, encima de esas
palabras que, sin faltar a la congruencia, se razonan desde el alma, no es el final; ni tan siquiera lo es esto que
estás leyendo, no, tampoco es el final. Lo que queda son tus ojos mirando con ensoñación, paladeando mentalmente
lo que acabas de leer, engarzándolo con tus experiencias, con tus notas y tus silencios. Y si consigues lo que ha
96
conseguido Peter en mí, esto que lees, una fuga inspirada en sus versos, construida con sus versos, integrándolos en
mí, todo esto, a mi modo de ver, adquiere sentido... El sentido que da el pensar que nada tiene un fin, tan sólo una
transformación. Lo que has leído.
e l que y a s e ale ja de las e n t r añas que lo amp ar ar o n pudr ié ndos e, que e s
co mo una v ar iac ió n, una f uga e n e s t e c as o a v ar ias v o ce s pue s v ar ias s o n
las f ace t as ar t í s t ic as que t ie ne Ve lpis t e r de e x pr e s ar lo, gr i t o que e l ar t is t a
in t u y e en o t r as f ugas, en o t r as v idas, en un mo v imie n t o de B ac h,
me t ié ndos e en la pie l de Van G o gh, en un B lue s, do nde t o do son
v ar iac io ne s, do nde s e impr o v is a in v e n t ando e n e s as no t as que s ur ge n la
de r i v a, que de s co no ce n hac ia dó nde v an, aunque no imp o r t e, pue s e s e s e e l
mo me n t o, qui z á e l único mo me n t o e n e l que t e s ie n t e s libr e, que e r e s
ple name n t e t ú, e n e l que t e de s gajas de t o da la mie r da s e c a que impide t u
a v ance, la que s e de s pr e nde jus t o an t e s de dar t e la hos t ia al r e gr e s ar al
p e n t agr ama... E l que o r de na las no t as... A unque e n e s e mo me n t o c r e as
s ab e r que jamás s e r ás f e li z... Pe r o e s a s o nr is a, e s e br illo e s p e c ial e n los
ojos e s lo único que nos lle v amos, los r e c ue r dos... L a lib e r t ad de l c r e ado r, la
t u y a, Pe t e r, la que nos r e c ue r das... L a de r i v a... D e t ugur io e n t ugur io, e l
p ac t o de dos manos s o r das e n t r e las luce s, e n las s o mbr as, las de de uno
mis mo, e l s ile nc io e n t r e las no t as, la de r i v a de los lo cos e n t r e s us luce s
ar t i f ic iale s y nue s t r as s o mbr as v e r dade r as,
¿D ó nde e s t á la l í ne a de l ho r i z o n t e?
97
e n e l que c a y e r o n aque llos que y a e s t án ine f able me n t e mue r t os... y mir a
que p ar e c í an que v al í an t an t o, t ú... M ir a que hablab an... Nadie e s t á e x e n t o
de la c ulp a, ni t an s iquie r a de e s a c ulp a que t e e ndilgan los que nunc a
ap os t ar o n p o r s í mis mos, que e n s í s o n los que e t e r ni z an un s is t e ma de
c as t r ados... Nadie e s t á e x e n t o de los co n t r apun t os do lo r os os, aunque
ne ce s ar ios, que s o n las t r aic io ne s, los mie dos que t e hace n e s co r ar e n la
de r i v a, a v e ce s co ns t r u y e ndo is las co n o t r os c imie n t os, qui z á no los
pr o pios, que s o n c an t os de s ir e na que t e e mb e le s an, c r e y e ndo que apue s t as
p o r t i a t r a v é s de o t r os... Pe r o no e x is t e n o t r os, pue s s ó lo bus c an hundir t e
s al t ando a o t r o b ar co c uando e l v ó mi t o t e aho ga e n una b ar r a s o li t ar ia...
Nadie... Pe r o s ó lo unos p o cos s ab e n v e r, aun de jándos e la c ab ez a e n mur os
pr o pios y aje nos, que de t o da la mie r da nace la f lo r, la que e s la únic a
v e r dad, la de s nuda... L a ide n t idad no y a p e r dida y s í e nco n t r ada, p o r f in,
c uando s e in t e gr a e l t r í t o no e n la p ar t i t ur a, e l libr e, e l que llama a la c ar ne
a lo os c ur o y p ar a los de más e s dis o nan t e, la S o mbr a, y s ur ge e l ar t is t a s in
mie dos, s ie ndo, p o r f in, é l mis mo... E n un p o e ma de s nudo...
Navega, Peter, pues hoy el océano lo construyes tú, tuyas son las sirenas y las
tormentas...
Ya sabes, lo sabes:
ningún Telémaco
al rescate...
Nadie...
98
VELPISTER (Jens Peter Jensen Silva, 1970) Gallego nacido en Barcelona, de padre danés.
Toda su vida la recuerda unido a la misteriosa influencia de la contemplación, la lectura, la
música, la pintura y todo tipo de obsesiones artísticas y sexuales. Llegó tarde a todo. A los
15 años decide comenzar la carrera de piano, realiza casi todos los cursos en muy pocos
años y poco después se va a Madrid a continuar los estudios pianísticos y a estudiar
Periodismo en la Facultad de Ciencias de la Información en la Universidad Complutense. La
carrera no le gustaba nada, en realidad había empezado Geografía e Historia en Ourense,
pero conoció a una chica que vivía en Madrid y decidió dejarlo todo por ella. Sólo volvió a
verla una vez, a partir de ese momento se encerró y odió esa ciudad inmunda. Allí conoce a
otra chica que, aunque casi lo mata, hizo que se quedara durante varios años en la capital,
estudiando y perdiendo el tiempo y la salud. Más adelante se enamora de otra chica que
estuvo a punto de transformarlo en un ser abyecto; aquella hizo que se volviera a Ourense.
Allí fundó un conservatorio y llevó una vida anodina y burguesa durante seis larguísimos
años. Llevó a cabo una intensa labor pedagógica mientras continuó sus estudios superiores
de piano en A Coruña. Durante este tiempo fue alumno de destacados pianistas de la
escena internacional como Luiz de Moura Castro, Badura-Skoda, Gª Abril y otros. Entonces
a los 30 años cono ció a otra mujer y sin saber cómo abandonó su cómoda y algo adinerada
vida y decidió dejarlo todo para dedicarse a la pintura de manera profesional. Llegaron
años de penuria máxima y felicidad extrema. Ahora sigue con aquella mujer y sin
99
Transeúntes del olvido o el universo oscuro de Peter (prólogo de Vicente Muñoz Álvarez) 3
CARCAJADAS ENFERMAS
En el cine 10
Carcajadas enfermas 12
Familia feliz en veinticinco palabras 15
Malo Blues 16
Mi membrana adorada 17
Familia feliz 22
No vaya a ser 23
Los cerdos, nuestros amigos 24
Mi microondas 25
De lo doméstico 26
Mi vida en el infierno 29
Saga 30
Llueve 31
Simplificación de Venus 32
Entre la mierda, una flor 33
Mi lado triste 34
Felices Chismas 35
Morbo políticas morbo onanos 38
¿Clic? (Autorretrato) 42
Amor sordo 46
Loco 48
Recuerdo Madrid 50
Hay un viejo sentado al piano 53
(…) 55
100
Yo no estoy 56
La boca seca 57
New York 58
Un adulto 60
El albañil absurdo 61
Anacoreta 62
El medidor 64
Muerto 65
Que cunda el ejemplo 67
Muy macho 68
RAZONES DE MÍ
Un cuadro que ilustra una poesía que explica un cuento que quiero contar… 70
La poesía, un viaje 71
El cuento, una historia real 73
Sólo tengo una cosa que decir 75
La vida bohemia 76
Putas y secretos 78
La casita de Tramallancos 80
La Matilda 82
Razones de mí 84
No sin dolor 86
Mi trazo 87
Mierda y sardinas 88
Te llamo 90
Malo 92
Fin 95
Sobre el autor 99
101
Figuras (óleo plastificado sobre tabla, 100x120) 2
Rojo y verde, mapa del infierno (óleo plastificado sobre tabla, 115x110) 26
102
“Un libro impactante y durísimo, tremendo y
103