Los yemeníes mantienen durante horas las hojas de qat machacadas

en su boca. Con ellas, van formando una bola verde que puede llegar a
deformar sus carrillos, como en el caso del hombre de la foto.
Su nombre científico es Catha Edu-
lis aunque los yemeníes la conocen
simplemente como qat. Y la mas-
can a diario. Sus hojas poseen una
sustancia estimulante y alucinógena
más potente que la hoja de coca.
Y su cultivo se ha extendido por el
país hasta terminar casi por comple-
to con productos como el café o el
trigo. La Organización Mundial de la
Salud ha intentado prohibirla. Pero
su consumo alcanza ya a la mayoría
de los yemeníes. Y va en aumento.
[Daniel MONTERO / Fernando GARCÍA]
dmontero.interviu@grupozeta.es

EL 70% DE LA POBLACIÓN
YEMENÍ
MASCA A DIARIO LA PLANTA
PSICOACTIVA MÁS POTENTE
QUE SE CONOCE

DROGADOS
A DOS
CARRILLOS
Mascar qat es una
MUY POTENTE

costumbre muy extendida en

entre la población masculina
de Yemen. El jugo de esta
planta es rico en catina,
una sustancia con efectos
muy similares a los de las
anfetaminas.

www.interviu.es interviú 53

LAS HOJAS MÁS TIERNAS SON LAS DE MAYOR CALIDAD, AUNQUE TIENEN
UN PRECIO DEMASIADO ELEVADO PARA LA MAYORÍA DE LOS YEMENÍES
E
n los países musulmanes, es común que
la actividad se detenga en cinco ocasio-
nes, tal y como manda el Corán, pero en
Yemen, el día tiene además otras dos para-
das obligadas. La primera, por la mañana:
imperativa para comprar qat. La segunda,
por la tarde, dedicada al consumo de esta
hierba psicoactiva que se ha convertido en
54 interviú 3 de septiembre de 2007
el principal cultivo del país y que es consu-
mida por el 70 por ciento de la población
de Yemen, según los datos de la Organi-
zación Mundial de la Salud.
En una costumbre importada de Etio-
pía, los yemeníes de todas las edades y
clases sociales mascan el qat después de
la comida. Durante horas, acumulan en sus
carrillos las hojas machacadas de la planta.
Y así, mezclan la savia del qat con la sa-
liva. El jugo de la planta es rico en catina
y catinona, dos sustancias con efectos si-
milares a las anfetaminas y que hacen del
qat la planta psicoestimulante más potente
que se conoce. Los consumidores de esta
droga pueden mantener las hojas macha-
Los subordinados de los jefes tribales bajan de las
A primera hora del día, los recolectores seleccionan montañas para comprar grandes cantidades de qat en
los zocos. El consumo de esta droga está tan aceptado
y cortan las mejores hojas. Una bolsa de hojas de la
mayor calidad cuesta 10 euros, y una ración normal,
tres euros, el 70 por ciento de un sueldo diario medio.
que hay quien lo hace incluso mientras conduce, como
se puede comprobar en la foto de abajo.
CORTAR Y MASCAR LA COMPRA DEL DÍA
DROGADOS
A DOS
CARRILLOS
cadas en su boca durante horas, formando
un bolo verde que llega incluso en algunos
casos a deformar sus carrillos. “Esto es
muy bueno porque nos quita el hambre,
por eso lo tomamos siempre después de
las comidas”, comenta un yemení entre ri-
sas. “Además, por eso sabemos que todos
los gordos que hay por aquí son de Arabia
 Saudí. Porque ellos no lo toman. En Yemen
no hay gordos”, apostilla mientras se lleva
un nuevo ramillete verde a la boca.
El consumo de esta droga está comple-
tamente aceptado en Yemen. Es común
incluso ver por las calles a los niños mas-
cando pequeñas cantidades junto a sus ma-
yores. Las casas de los yemeníes acauda-
lados tienen salones reservados a su con-
sumo. Y las ciudades importantes cuentan
con salones de mascado: habitaciones con
tarimas y literas donde los clientes se en-
tregan a las bondades psicoactivas del qat
con el sonido de la televisión de fondo.

La economía nacional, afectada

A primera hora de la mañana, los reco-
lectores salen de sus casas para tomar los
brotes más frescos de la planta. Sólo se
consumen los tallos cortados en el día y
aquellos más tiernos son los más cotizados
del mercado. Una bolsa de hojas de esta
clase puede costar diez euros, un precio
ES UNA PRÁCTICA prohibitivo para la mayoría de los bolsi-
llos yemeníes. Una ración normal ronda
TAN ARRAIGADA Y los tres euros –600 riales, la moneda del
país–, lo que supone el 70 por ciento de un
ACEPTADA QUE ES sueldo diario medio. Con el resto, menos
de dos euros al día, los yemeníes tienen
FRECUENTE VER A que alimentar a una media de siete hijos a
su cargo, en un país con el mayor índice
NIÑOS MASCANDO de natalidad de Oriente Medio.
PEQUEÑAS Los grandes mercados de abastecimien-
to se reparten por todo el país, aunque los
CANTIDADES JUNTO más importantes se encuentran en la ca-
pital, Saná. Los enviados de los jefes tri-
A SUS MAYORES bales bajan de las montañas para comprar
grandes cantidades. Los correos de la dro-
ga van armados con fusiles AK-47 y rifles
de precisión, como es común en las zonas

DROGADOS
rurales fuera de la capital. Y cargan los sa-
cos de qat en vehículos todoterreno para

A DOS garantizar el suministro de droga hasta su

territorio. El resto del producto se empa-

CARRILLOS
queta en pequeñas dosis y se distribuye
por otros mercados.
La importancia de esta droga ha modi-
PARA TODAS LAS EDADES ficado incluso las estructuras económicas
del país. Tras una explosión de consumo
Los yemeníes consideran
el qat como una seña de
en los años setenta, los arbustos de qat han
identidad del país y se copado el 80 por ciento de los campos de
inician en su consumo cultivo de Yemen, sucediendo a productos
desde la infancia. tradicionales como el trigo o el tabaco. Es
Arriba, el Zoco de la una economía en auge, pero que empobre-
Sal, en Saná, donde ce al país. Una paradoja económica debida
se reúnen vendedores a que el qat no tiene mercado fuera de Ye-
y consumidores (en men. El flujo de divisa extranjera generado
el centro, un grupo de por las exportaciones de café ha cesado y
ellos). A la derecha, un el país dedica la mayoría de sus recursos
vendedor de qat con
sus hijos. “Rojo con
hídricos a regar los campos de esta droga,
verde, bien; rojo con que requieren gran cantidad de agua. Una
blanco, mal”, explica para espiral de oferta y demanda que descuida
enseñar a reconocer a aspectos tan fundamentales como la nu-
primera vista la calidad trición, y que preocupa a la Organización
de la droga. Mundial de la Salud. La OMS lucha con-
tra el qat, que se encuentra vetado en gran
parte de la Unión Europea, Estados Uni-
dos y países como Arabia Saudí y Soma-
lia, pero no ha tenido ningún éxito.

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