Journal Spirite

Le
LA REVISTA DEL CÍRCULO ESPÍRITA ALLAN KARDEC DE NANCY - FRANCIA
N°76 - ABRIL - MAYO - JUNIO 2009 - 5,00e

Sueños y premoniciones
 SUMARIO
N° 76 - ABRIL 2009

2 EDITORIAL :
Los conditionamientos religiosos y culturales

5 DOSSIER :
Sueños y premoniciones
6 El sueño
12 El sonambulismo
15 Los sueños premonitorios
21 Un sueño instructivo de Allan Kardec
23 El sueño, mensajero de los dioses
26 Edgar Cayce, las curaciones por el sueño
29 Los inventores y sus sueños
35 Sueños y apariciones espectrales
40 Los pueblos del sueño
46 La telepatía en los sueños
50 Los viajes oníricos de Louis Michel
DOSSIER : 54 MIRADA SOBRE...
Sueños y premoniciones
Emmanuel Swedenborg
moderno precursor del espiritismo
TRADUCCIÓN:
59 ANCIENS N° DU JOURNAL SPIRITE
Ruth Neumann
60 SUSCRIPCIÓN: LE JOURNAL SPIRITE
LE JOURNAL SPIRITE
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Jacques Peccatte
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N° ISSN 1152-9572
FOTOS E ILUSTRACIONES
Archivos CSAK

LE JOURNAL SPIRITE N° 76 ABRIL 2009

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EDITORIAL
por
JACQUES PECCATTE
LOS CONDICIONAMIENTOS
RELIGIOSOS Y CULTURALES
Con el espiritismo, la espiritualidad se ha desmarcado
de las creencias, los dogmas religiosos y las tradiciones
culturales, dentro de un espíritu de librepensamiento y
laicismo. Sin embargo, y a pesar de una historia de más
de ciento cincuenta años, el espiritismo aún permanece
encubierto encontrando sólo poco eco favorable en
una civilización que se debate entre el materialismo
y los fenómenos religiosos. Los antiguos esquemas
tienen el cuero duro, y sólo dejan una pequeña
abertura a algunos filósofos o pensadores que también
permanecen encubiertos. Las sociedades en su conjunto
siguen impregnadas de condicionamientos culturales,
donde lo religioso siempre tiene su lugar, y quizás más
todavía hoy con el ascenso de los fundamentalismos
que representan un retroceso del pensamiento, una
vuelta atrás de algunas decenas de años incluso hasta
de varios siglos.
LAS CREENCIAS
Luego de un siglo XX vuelto hacia el materialismo científico,
la tendencia actual es al retorno de lo religioso, dentro de
una diversidad que pasa por los fundamentalismos y
(*) Comúnmente son calificados de Iglesias seudo protestantes, todos los movimientos nacidos en los Estados Unidos como los Evangélicos,
los Testigos de Jehová, los Pentecostales, los Adventistas, los Baptistas, etc.
las nuevas espiritualidades de tipo New Age.
El integrismo religioso se ha desarrollado sobre un telón
de fondo social y político, ya sea que se trate, por ejemplo,
de los evangélicos norteamericanos o de los musulmanes
del Medio Oriente. Se ha retornado a lo religioso como
para pedir a Dios que sea el árbitro en el juego de los
problemas sociales y éticos, incluso hasta en las cuestiones
de la vida cotidiana, para dictar una moral de vida que
se supone abra la vía hacia un paraíso futuro. Sobre este
punto no hay que confundirse: estamos una vez más en la
historia humana, ante hábiles manipulaciones que buscan
oscurecer las mentalidades a fin de dominarlas mejor con
fines políticos. Fue lo que se vio con el advenimiento de
un estado islámico en Irán, cuando la toma del poder
por el ayatolá Khomeiny en 1979. Fue lo que se vio de
modo más sutil en las esferas de influencia cristianas
seudo protestantes (*) de América, donde la mayoría
de los predicadores preconizó una guerra santa contra
los infieles, sustentada al mismo tiempo por el poder de
los Bush, padre e hijo… Sin contar con este lamentable
cuestionamiento del evolucionismo darwiniano en pro
de una génesis conforme a los relatos bíblicos que hoy
regresa con fuerza de una manera más oficial.
LE JOURNAL SPIRITE N° 76 ABRIL 2009

Las nuevas espiritualidades no se quedan atrás, siguen
navegando sobre la ola del mayor bienestar, del desarrollo
personal y de la canalización, a partir de principios que
no están muy alejados de los de las antiguas tradiciones
religiosas, con sus cortejos de ángeles y arcángeles a
los cuales se han añadido los “espíritus de luz”, que se
supone nos traen verdades inéditas y salvadoras.
Al lado de estas tendencias actuales, sobreviven siempre
los movimientos religiosos más clásicos que, a veces,
tienen el mérito de valerse del progreso. Por su parte,
ciertos católicos se quedan pasmados ante las posiciones
asumidas por su Papa, quien no deja de cometer algunas
equivocaciones que, más allá de las torpezas, apuntan
más bien hacia un arcaísmo voluntario. Siempre, hasta a
los progresistas en religión, les cuesta trabajo encontrar
su lugar en esta efervescencia espiritualista a todo nivel.
Sin duda haría falta que estas minorías pensantes y
activas pudieran reunirse con otras, y por qué no con
los espíritas, sobre un terreno de entendimiento moral
y ético dentro de una reflexión común sobre el sentido
de la vida, la justicia, la libertad y la emancipación del ser
humano. Podría ser una mano tendida de parte de los
espíritas de progreso que, más allá de las divergencias
filosóficas, desearían un diálogo constructivo con los
cristianos abiertos y no dogmáticos, sobre puntos
importantes de moral individual y social.
FENÓMENOS CULTURALES
Toda religión está integrada a una cultura, a no ser que
ella misma haya dado forma a esa cultura. Sobre este
punto, pueden verse desigualdades según las regiones:
no se es musulmán del mismo modo en Indonesia que
en el Medio Oriente o el Magreb; uno puede ser budista
en el Japón, Tibet, Nepal o el Sureste Asiático, en formas
que no son idénticas; se puede ser cristiano como
católico, protestante u ortodoxo, con importantes
variantes según las civilizaciones que han acogido
estas tradiciones cristianas. ¿Dónde están entonces las
verdades universales, si es que se las puede identificar?
Las religiones cristianas les hablarán de amor, pero
entre los integristas que creen en la condenación de
todos los paganos que no piensan como ellos, y la
Curia romana que se aferra a viejos principios que
ya no son aplicados por nadie, ¿cómo puede todavía
encontrar sentido la palabra amor? Estamos frente
a bases culturales que se han formado a lo largo de
nuestra historia, para definir estilos de vida en sociedad
con coacciones morales que no necesariamente son
representativas de valores universales.
Es por la mezcla de géneros que se ha llegado a eso:
las religiones siempre han estado implicadas, poco o
mucho, en el orden social y en la vida de la ciudad como
fuerzas políticas. Han sido, o son todavía instrumentos
de poder. Solamente nuestro laicismo a la francesa ha
mostrado una vía diferente y sana para la democracia.
LE JOURNAL SPIRITE N° 76 ABRIL 2009
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Otros países, sin ser oficialmente laicos, han seguido
de hecho esta vía, relegando lo religioso al lugar que
le corresponde. Sin embargo, aún estamos lejos de
la realidad cuando se consideran todos los Estados
que son administrados según los preceptos religiosos,
Estados que no conocen el concepto de laicismo para
poblaciones que no tendrían la menor idea de concebir
una política desconectada de lo religioso.
Los países más desarrollados, casi han despojado
la administración de la sociedad de las influencias
religiosas, aunque queda un fondo cultural cristiano
impregnado en las mentalidades. Si se introduce el
laicismo, y con toda razón, no es por ello menos cierto
que la espiritualidad puede tener su función en la
sociedad, si se trata de una espiritualidad abierta que
acepta los avances de la ciencia y que se coloca sobre
un plano de reflexión filosófica. Es a partir de esta
exigencia que las religiones ya no tendrán más su lugar
en la sociedad moderna, a no ser que satisfagan esta
exigencia: se ha podido ver, por ejemplo, a católicos
luchando por la libertad en ciertos países o budistas
resistiendo por la autonomía del Tibet, etc.
SALIR DE LOS
CONDICIONAMIENTOS CULTURALES
La religión es como una muleta que parece indispensable
para expresar un sentimiento, una necesidad de creer, tal
vez una necesidad de absoluto. Pero es sobre todo un
fenómeno cultural que se ha desarrollado en el miedo
y la inhibición: si no se obedece a ciertos preceptos, se
expone a una justicia divina… Ese miedo a una eternidad
incierta de la que no se sabe lo que nos reserva, está
todavía muy presente en el inconsciente colectivo, y es
realmente de inconsciente de lo que se trata cuando se
aborda el asunto de la muerte, frente a mentalidades
que todavía reaccionan instintivamente según los tabúes
religiosos sin siquiera darse cuenta.
En las civilizaciones ancestrales (de África por ejemplo), la
muerte no es objeto de tanto rechazo como en nuestras
religiones instituidas de occidente, no hay que tocar la
muerte y aún menos tratar de penetrar sus enigmas,
pues uno podría atraerse la ira de Dios… o del diablo…
Gracias al advenimiento del espiritismo con Allan Kardec
en el siglo XIX, se llegó por fin a sacar a la muerte de
su misterio, en una búsqueda que se tornó a la vez
filosófica y científica. La resistencia religiosa fue desde
luego muy fuerte, la resistencia científica igualmente y
todavía lo son. Pero, por lo menos, estaba abierta una
ventana sobre ese mundo prohibido que revelaba sus
secretos. En la continuidad del humanismo del siglo de
las luces, se transgredían los tabúes con las teorías de la
evolución (Lamarck y Darwin), y luego con el espiritismo
de Allan Kardec. Un siglo y medio más tarde, se tiene
a veces la impresión de no haber avanzado mucho,
ubicándonos siempre sobre un islote de resistencia. Y
4
sin embargo, nuestro papel es el de resistir a los
condicionamientos culturales, si se quiere hacer un
lugar a la reflexión filosófica para dar un sentido a
nuestras sociedades modernas. Y ese sentido, no se
podrá encontrar sino por una dinámica del espíritu
en una vía nueva donde la espiritualidad pueda
tener su función de promover los valores universales
del amor, la justicia, la libertad y la emancipación
del ser humano reencarnado. Y ese sentido no
se encontrará mejor si no es conducido por una
metafísica del progreso, la de las vidas sucesivas y
la evolución en un Universo infinito y divino. Por la
comunicación post mortem, se ha descubierto la
verdadera motivación de nuestras vidas y, ¿no es eso
lo que podría cambiar fundamentalmente la visión
desencantada del ser humano que no sabe a dónde
va? Se podría salir de lo religioso y al mismo tiempo
del materialismo, dentro de una perspectiva inédita
que pondría la vida del espíritu reencarnado en el
centro de todo, al encontrar los valores universales
de los filósofos para una emancipación justa de
la humanidad. Los condicionamientos culturales
del pasado se volverían obsoletos, salvaguardando
lo que aún pudiera servir para el progreso, y se
podrían construir así nuevos modelos de vida en
sociedad que ya no fueran la reproducción de los
antiguos esquemas.
Una sociedad donde la ética estuviera fundada
sobre los principios del espíritu, de sus facultades y
de su reencarnación evolutiva, sería evidentemente
un programa utópico sin ninguna oportunidad en
lo inmediato. Pero si se piensa en el porvenir, la
utopía de hoy podría convertirse en la realidad
del mañana, y eso bien merece la pena pensarlo,
además de que quizás, fuerzas diversas podrían
converger en ese mismo objetivo.
Ya no diremos como uno de nuestros precursores
“Sólo el espiritismo puede transformar al mundo”,
pero el espiritismo es un valor seguro que ninguna
moral podrá contradecir, porque va en el sentido
del progreso, sin alienación de ninguna clase, y
abriendo perspectivas que podrían extenderse
también a la ciencia, a la medicina, al arte y a
muchos otros campos.
Entonces, ¿seguir prisioneros de mentalidades
religiosas o materialistas sin ninguna salida de
emergencia, o bien abrir la vía hacia otras realidades
para concebir un mundo diferente? He aquí toda la
cuestión, cuestión que está en el centro de la lucha
espírita. El espiritismo no es sólo una hermosa
teoría que tiene algunos adeptos, es ante todo la
filosofía del cambio que se abre sobre múltiples
perspectivas de progreso.
No habrá otra vía que espiritualizar la Tierra para
humanizarla mejor.
RENDEZ-VOUS
REGION FRANCHE-COMTE
n Besançon
Tél 03 81 62 29 27 / 03 81 51 25 33
• Samedi 18 avril à 14h30 : Des messages de l’au-delà
• Samedi 30 mai à 14 h30 : La réincarnation
Relais des Vallières à Besançon Planoise - 14h30
• Samedi 9 mai à 15h :
la vie extra terrestre à la lumière du spiritisme
Réunion organisée par l'association ufologique " les amis des visiteurs
" et animée par le cercle Allan Kardec
Salle municipale des Combettes Rue des Combettes - Champagnole (Jura)
Renseignements : 03 81 51 25 33 et 06 31 75 04 82
n Belfort / Montbéliard
Tél 03 84 46 21 44
e-mail : luc.gruntz@wanadoo.fr
• Samedi 18 avril à 14h30 : Spiritisme et santé
• Samedi 13 juin à 14h30 : Messages de l’au-delà
Hôtel Restaurant «Mon Village»
53, rue Aristide Briand - 90300 OFFEMONT
REGION ALSACE-LORRAINE
n Nancy
Tél 03 83 51 37 56 / 03 83 40 25 36
e-mail : christophe.chevalier672@orange.fr
• Samedi 30 Mai à 14h30 :
«Les Expériences de la Mort Imminente ou NDE»
En après-midi de 14h30 à 18h00
Hôtel IBIS - Quai sainte Catherine, 42 rue du XXe Corps
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Thèmes à définir
Librairie „Les cent ciels“ - 12 av. Jean Aicard - 75011 Paris
Métros : Ménilmontant ou Saint-Maur
REGION MIDI PYRENEES
n Montpellier
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Date & thème à définir
Renseignements : Mirès Confort : 04.67.58.09.61
Fabienne Touzet : 04.67.36.65.22
n Toulouse
Tél : 05 34 42 08 02 (soir) - 06 24 92 22 01
e-mail : etienne.berthaut@laposte.net
Date & thème à définir
Salle Diagonale - 18, Rue des Sept Troubadours - Toulouse
Site : www.spiritisme-toulouse.com
LE JOURNAL SPIRITE N° 76 ABRIL 2009
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DOSSIER

Sueños y premoniciones

LE JOURNAL SPIRITE N° 76 ABRIL 2009

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DOSSIER
SUEÑOS Y PREMONICIONES
por

JACQUES PECCATTE

EL SUEÑO
El sueño es un viaje interior que revela las profundidades
de nuestro ser, de donde surgen los sueños y los
ensueños. El espíritu queda en actividad, pero de una
manera subconsciente que libera lo imaginario. Las
barreras de nuestros prejuicios y de nuestros tabúes
todavía pueden influenciar la expresión del sueño, pero
en menor medida que el estado consciente.
Nuestros deseos insatisfechos y nuestras aspiraciones
más secretas crean a veces situaciones oníricas que
nuestro consciente social apenas se atrevería a confesar.
Más allá de los tabúes y las convenciones, con el sueño
el espíritu se burla de las conveniencias y escapa de
su lógica consciente; se libera de sus represiones y
realiza, en forma imaginaria, lo que la vida ordinaria no
le permite.
La libre expresión de nuestro subconsciente vierte todas
las contradicciones de nuestro espíritu encarcelado en la carne,
tributario de las coacciones, prohibiciones y razonamientos que
limitan y contrarían nuestra necesidad de libertad. También nuestros
deseos más oscuros, los que escapan de nuestra reflexión consciente,
encuentran un saludable exutorio en la construcción del sueño.
Saludable en efecto, la imaginación subconsciente permite dar libre
curso a la expresión de los deseos o los tormentos reprimidos en estado
de vigilia. El sueño es pues indispensable para el equilibrio psíquico del
ser humano, es una necesidad vital.
El subconsciente, depósito de nuestros deseos ocultos, de
nuestras angustias y de todo lo que hemos rechazado, aun desde
hace mucho tiempo, lo libera momentáneamente de lo que lo
agobia recreando situaciones que corresponden a nuestras
aspiraciones, pero también a nuestras neurosis o psicosis.
Sigmund Freud descubrió eso, poniendo en evidencia
las profundidades del subconsciente. Sin embargo
exageró la importancia de los rechazos de orden
sexual, en un enfoque por eso mismo demasiado
reductor. Dentro de su concepción,
todo terminaba por vincularse, de
cerca o de lejos, a los rechazos que
en última instancia hacen intervenir
la sexualidad. Aunque, por una parte,
este aspecto es innegable, en
su descubrimiento de

LE JOURNAL SPIRITE N° 76 ABRIL 2009


ello el padre del psicoanálisis lo hizo el soporte de su teoría
ocultando otros aspectos fundamentales.
Por su parte Carl Gustav Jung se esforzó por ampliar el
campo de la actividad subconsciente mucho más allá de
las explicaciones que hacen intervenir la sexualidad. Para él,
los motores íntimos de la actividad espiritual, consciente o
subconsciente, son múltiples, pudiendo extenderse hasta los
fenómenos de telepatía y clarividencia.
TODO EL MUNDO SUEÑA
Muchas personas dicen que no sueñan o sólo en raras
ocasiones. Es difícilmente concebible suponer que el
período de sueño sea para ciertos individuos la ausencia
total de toda actividad del espíritu, el agujero negro,
la nada. En estado de vigilia, nuestro espíritu está en
perpetua actividad. Quién no ha hecho el experimento
de tratar de dejar de pensar, sólo algunos instantes, para
comprobar que es definitivamente imposible. En cierta
forma, en vigilia se puede poner el espíritu en reposo, por la
inactividad o la relajación. Pero ni retrasando su actividad
se puede impedir que surjan los pensamientos. Puede
dormirse el cuerpo pero no se puede dormir el espíritu. Así
pues, durante el sueño, el espíritu continúa su actividad de
manera subconsciente.
Ciertos especialistas han circunscrito el tiempo de sueño a las
fases del sueño paradójico, apoyándose en las observaciones
realizadas por medio del electroencefalograma. Se ha
comprobado así que en sueño paradójico, el trazado es
prácticamente idéntico al que produce el cerebro de
un individuo cuando está despierto y en plena actividad
intelectual. Todos los sujetos despertados en ese momento
preciso han declarado haber sido interrumpidos durante un
ensueño. Ciertos investigadores han concluido entonces
que la fase del sueño paradójico era la de la actividad
onírica, y observaron que en todos los individuos esta fase
se repetía varias veces en la noche a intervalos regulares.
Esta observación, por interesante que sea, es desmentida
por todas las personas que recuerdan fácilmente sus
ensueños y que, despertadas de su sueño en cualquier
momento, son interrumpidas durante un ensueño en
curso o al menos durante una fantasmagoría incoherente.
No hay pues ruptura respecto a la actividad del espíritu;
ya se trate de ensueños estructurados o de producción de
pensamientos descosidos, incoherentes, encadenamientos
de imágenes desordenadas, de ideas sin relación unas con
otras, siempre está pasando algo. Evidentemente afirmar
eso es un poco frustrante para las personas que dicen no
soñar nunca o no recordar casi nada…
EL PROBLEMA DEL RECUERDO
La ausencia total del menor recuerdo al despertar tiene
una explicación dada por algunos psicólogos, y podemos
adherirnos a esta tesis. En estado de vigilia vivimos de una
manera consciente que es esencialmente racional y lógica.
LE JOURNAL SPIRITE N° 76 ABRIL 2009
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En cambio, durante el sueño, es toda la parte irracional
de nuestro ser la que despierta, la parte oculta de nuestra
alma la que reacciona, creando situaciones imaginarias
fantasmagóricas y surrealistas, con frecuencia relacionadas
además con episodios de la vida diaria. Toda la información
que almacenamos, pero también las perturbaciones y
contrariedades del estado consciente, reaparecen a nivel
subconsciente y se expresan por el ensueño. Es de alguna
manera un exutorio necesario.
La ausencia total del menor recuerdo al despertar
corresponde muy probablemente a una forma de auto-
censura inconsciente, que establece una pared entre el yo
consciente de la vigilia y el estado subconsciente del sueño.
Esta amnesia correspondería entonces a un rechazo de la
personalidad subconsciente, o al menos, a una disociación
entre los dos estados, consciente y subconsciente.
EL SUEÑO Y EL ENSUEÑO
Más allá de las definiciones psicoanalíticas freudianas
y otras, las concepciones espíritas permiten ampliar
considerablemente todos los datos de la psicología clásica.
El espíritu dirigido por el periespíritu se disocia del cuerpo
físico en el momento de la muerte, es el principio primero
a partir del cual existe la comunicación espírita. Pero este
principio no se aplica sólo al fenómeno de la muerte,
fue observado también con motivo de experiencias de
desdoblamiento en estado de vigilia, desdoblamiento que
se opera igualmente durante las fases de sueño profundo.
En el transcurso de una noche el espíritu se libera varias
veces de su traba corporal por un lapso total que no
excede las dos horas y corresponde a las fases del sueño
paradójico citado anteriormente. Un vínculo fluídico le
permite al cuerpo conservar su vitalidad.
El espíritu, momentáneamente liberado de sus carnes,
recobra su verdadera naturaleza. Puede trasladarse a la
otra dimensión y entrar en contacto con el mundo de los
espíritus. El desprendimiento nocturno es pues un estado de
percepción del otro mundo, que permite el encuentro con
el guía y con otros espíritus que prodigan sus consejos. La
mayoría de las veces estos encuentros, no dejan recuerdos
al despertar; sin embargo, rastros inconscientes podrían
reaparecer bajo la forma de intuiciones o impresiones
durante el día que sigue.
Estos encuentros con el más allá nos han llevado a hacernos
una pregunta: ciertos espíritus poco evolucionados o
malintencionados quedan largo tiempo en una profunda
turbación después de la muerte; ¿cómo concebir entonces,
que esos mismos espíritus, en vida, hayan penetrado
todas las noches la dimensión del más allá? ¿Cómo han
podido encontrarse regularmente con sus guías durante
su desprendimiento nocturno, mientras que después de
su muerte los guías ya no llegan a alcanzarlos? Le hemos
planteado esta pregunta a los espíritus; de hecho, muchos
seres humanos no conocen el contacto con el más allá
durante sus escapadas nocturnas definido anteriormente.
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Por falta de evolución, por apego al mundo material o por
bajeza de sentimientos (y aun podrían encontrarse otros
criterios), el estado de ánimo de esas personas impide el
vínculo con el otro mundo. El desdoblamiento durante
el sueño corresponde entonces a un vagabundeo que
reproduce las producciones imaginarias del sueño ordinario.
Para hacernos comprender esta situación, los espíritus
precisan en su lenguaje que estos seres encarnados
“permanecen cerca de las vibraciones materiales”
durante su desincorporación nocturna. No tienen pues la
oportunidad de vivir lo que puede llamarse el ensueño. El
ensueño corresponde al recuerdo de una realidad vivida,
es el contacto con los espíritus desencarnados. El sueño,
en cambio, es el mero producto de nuestro imaginario que
expresa todo lo que el subconsciente hace reaparecer.
EL SUEÑO RECURRENTE
En psicología clásica, el subconsciente se limita a todo lo
que el espíritu ha registrado desde su nacimiento, incluso
eventualmente desde su período fetal. El concepto de
reencarnación nos lleva a añadir al contenido memorial del
subconsciente, todo lo vivido en nuestras vidas anteriores.
Puede suceder que durante el sueño surja un evento
perteneciente al lejano pasado. Cualquiera que sea la
naturaleza del evento, agradable o traumatizante, el
recuerdo se concretará en forma de sueño que puede
dejar un rastro memorizado al despertar. Así, un suceso
particularmente penoso inherente a una vida pasada puede
volver de manera obsesiva como sueño repetitivo. El sueño
recurrente, si bien a veces corresponde a un traumatismo
de la vida presente, puede pertenecer también al recuerdo
de otra vida, al recuerdo atormentado de un choque o de
una viva emoción que el espíritu no ha podido superar y
que se impone todavía a la memoria de manera obsesiva.
Muchos psicoanalistas han fracasado frente a pacientes
en los que han buscado desesperadamente dónde podía
encontrarse la causa de tal o cual fobia, obsesión, psicosis
o neurosis, sufrida en estado consciente o bien obsesiva en
el sueño recurrente. Médicos más audaces que otros, con
arreglo a una certeza reencarnacionista, no han vacilado
en franquear el paso, y gracias a la hipnosis, en aventurarse
al terreno de las vidas pasadas. Es así como los psiquiatras
ingleses Denys Kelsey y Yoan Grant han llegado a resolver,
por medio del sueño hipnótico, numerosos problemas
cuyo origen se encontraba en otra vida.
¿PUEDE DISTINGUIRSE
EL SUEÑO DEL ENSUEÑO?
Todas las personas que tienen recuerdo frecuente de
sus sueños se encuentran siempre ante el problema de
la interpretación. Y en algunos prosperan muy bien las
interpretaciones confusas. Con la ayuda de libros que tratan
de símbolos considerados como universales, las diferentes
“llaves de los ensueños” abren el camino a todas las
interpretaciones posibles que permiten tranquilizarse sin
daño o angustiarse por nada. Existen, desde luego, símbolos
que intervienen en el sueño, pero cada individuo se fabrica
su propia simbología. Por ejemplo, soñar con un caballo es
considerado a menudo como un augurio favorable, pero
también se puede soñar con caballos simplemente porque
se gusta mucho de ese animal.
“Si habéis soñado con serpientes, es porque una mujer
envidiosa os amenaza; si es con una iglesia, es un hombre
maduro que os desea un bien, etc.” Si todos los sueños
tienen un sentido, ese sentido sólo puede referirse al
soñador mismo, pues cada uno tiene su propia simbología.
Y el caballo, la serpiente o la iglesia no tienen el mismo
significado para cada uno, sabiendo además que se puede
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soñar con estos elementos de manera completamente
prosaica y por tanto no simbólica.
Además de la cuestión de los símbolos, que no tienen
forzosamente el significado que se les quiere dar, es
preciso considerar también la realidad del ensueño y las
reminiscencias de vidas anteriores mencionadas antes. Se
hace referencia a los ensueños, especialmente en la Biblia,
en episodios probablemente novelados, incluso hasta
mitológicos. Pero eso poco importa, la idea es que esta
noción de ensueño hace intervenir ángeles anunciadores;
cambiemos ángel por espíritu desencarnado o guía
protector, y tendremos la idea del encuentro con el más
allá durante el sueño.
En todos los tiempos se han relatado ensueños que
hacen pensar claramente en lo que fue revelado por la
comunicación espírita: el encuentro con los espíritus
durante los desprendimientos nocturnos. Pero vamos
un poco más lejos: partiendo de este principio, se puede
considerar también el encuentro entre seres humanos que
se hallan liberados del cuerpo en el mismo momento de su
sueño. Un poco más adelante se relata un caso que tiende
a probar esta hipótesis. Pero por otra parte, se puede soñar
igualmente con una persona sin por ello encontrarla como
espíritu: se puede encontrar en situaciones oníricas que
hacen intervenir diferentes personajes que imaginamos,
que recreamos, ya sean vivos o fallecidos. La imaginación
creadora es desbordante a nivel del sueño, tanto que
cuando soñamos con un pariente o amigo, vivo o fallecido,
a menudo es imposible determinar si se trata de un
encuentro real de espíritu a espíritu o bien de la re-creación
imaginaria de los personajes en cuestión. En efecto, se
presentan ambos casos. Y es sólo mediante un análisis
meticuloso que puede intentarse detectar la eventualidad
de un encuentro real. Generalmente ese contacto es
confirmado por los acontecimientos ulteriores en los que
se encontrará la información o la advertencia contenidas en
el sueño. Con mucha frecuencia, pero esto no es una regla,
el sueño que tiene un contenido informativo importante
es más notable, más intenso y más preciso que el sueño
corriente. Este criterio no es de una fiabilidad absoluta, es
preciso limitarse simplemente a la comprobación de las
informaciones así obtenidas.
EL SUEÑO PREMONITORIO
Los sueños o ensueños anunciadores corresponden a tres
posibilidades esenciales: la telepatía, la visión de escenas
asimilable a la clarividencia y el encuentro directo con un
espíritu.
La telepatía vivida en estado de vigilia de manera
totalmente inconsciente, es un fenómeno frecuente que
puede observarse si se presta atención. En estado de sueño
luego del desdoblamiento, la pared creada por la materia
se disipa, lo cual indudablemente acentúa la facultad
telepática. Es así como el durmiente puede captar una
información sin saberlo. Por ejemplo, puede percibir en
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otra persona una enfermedad, que trasladará a su propio
imaginario en forma de un sueño, a veces difícil de descifrar
si es simbólico.
Entre lo imaginario y la información real, hay una noción
de la que no podemos prescindir nunca: todo lo que tiene
una procedencia externa a nosotros mismos en el sueño o
el ensueño es reinterpretado de alguna manera por nuestro
propio espíritu. Cuando integramos una información
añadimos algo de nosotros mismos. Lo imaginario y lo
simbólico pueden intervenir en la restitución de un dato
muy preciso. De hecho, ese estado lleva al estudio de
sueños y ensueños muy complejos, ya que por interesantes
que sean, casi siempre están parasitados por nuestra propia
interpretación onírica, imaginaria y simbólica.
Más allá de la simple telepatía, el sujeto dormido puede
encontrarse colocado ante una escena que le impresiona.
Entre los acontecimientos más comúnmente relatados
figuran los cataclismos naturales y los accidentes. En
nuestra experiencia espírita, que evidentemente nos
sensibiliza a las realidades del sueño, y por los testimonios
procedentes de nuestro entorno, los sueños de este tipo
resultan frecuentes. Hace varios años, una persona que
conocíamos se despertó en medio de la noche asustada
por un sueño donde asistía a un terrible terremoto que
ubicaba en el Oriente Medio. Por la mañana, se enteró de
que un fuerte sismo había tenido lugar en Irán, a la misma
hora en que lo soñó. La concordancia geográfica y sobre
todo la simultaneidad en el tiempo dan testimonio de una
visión real que corresponde, sin duda alguna, a una fase de
desdoblamiento.
Los sueños anunciadores: el análisis tiende a menudo
a probar que no hay realmente visiones de porvenir, se
comprueba sobre todo una anticipación de un evento
que puede explicarse de otra manera que no sea la
percepción profética de una fatalidad. Sucede lo mismo
en el sueño que en la clarividencia: la percepción del
futuro es una anticipación por parte del sujeto, que
traduce en sensaciones o imágenes, el resultado final
de un desarrollo progresivo ya en curso. Tomemos el
ejemplo clásico del accidente de avión. Los sujetos, ya
sean clarividentes o en estado de sueño, con frecuencia
han relatado de antemano un accidente de avión
muy preciso con lugares de salida y destino, el día,
el tipo de aparato y otras informaciones que a veces
permiten identificar precisamente el avión en cuestión.
Ante la imposibilidad de transmitir la advertencia, la
catástrofe se torna inevitable y se desarrolla como lo
predijo el soñador o el clarividente. Muy a menudo,
el sujeto no percibe la avería o la falla mecánica que
causará el accidente. En cambio, percibe directamente
la consecuencia final, es decir, lo que más le va a
impresionar. Se encuentra en un proceso inconsciente
de deducción mediante el cual su atención ha sido
llevada a ver la consecuencia catastrófica de una avería.
Respecto a los testimonios de este género, por lo general
llegamos a descifrar su sentido para comprobar que no
10
tienen verdadera connotación premonitoria, sino que
corresponden simplemente a un proceso deductivo de
anticipación.
En cuanto a su origen la forma de percepción es difícil de
determinar. Puede tratarse de una percepción a distancia
de tipo clarividencia. También el sujeto puede estar en
su fase de desdoblamiento lo cual le permite de alguna
manera acercarse al objeto de su visión. O bien, y es sin
duda la circunstancia más frecuente, el sujeto desdoblado
en su sueño está en contacto con un espíritu. En este
caso, es advertido “en sueños” de un acontecimiento
que se perfila, por un espíritu desencarnado que percibe
fácilmente los riesgos y peligros inminentes. En esta
circunstancia, el espíritu transmite la información por
contacto telepático, incluso por imágenes fuertes
destinadas a impresionar al sujeto, para que la traduzca
en un sueño del que se acordará al despertar.
LOS SÍMBOLOS UNIVERSALES
Uno de los grandes precursores del psicoanálisis, Carl
Gustav Jung, ha sugerido, más allá de la simbología personal,
la existencia de una categoría de símbolos vinculados a lo
que él llamó el inconsciente colectivo: los “arquetipos”.
El arquetipo simboliza una idea según un modelo propio
de una civilización o de una cultura. En nuestra civilización
judeocristiana se encuentran arquetipos de orden religioso
que han modelado el inconsciente colectivo desde
hace siglos: el sentido del pecado, el bien y el mal, la
culpabilidad, la moral convenida, etc. Después de Jung, la
simbología de los sueños está ligada a la impregnación de
los conocimientos y las mentalidades inherentes a cada
cultura. Así, los arquetipos de los papúes de Nueva Guinea
son totalmente diferentes a los de los musulmanes, que
están alejados de los de los cristianos de occidente. Eso
significa que no se sueña en absoluto de la misma forma
en una región que en otra. Son al menos los soportes
simbólicos del sueño los que varían según el inconsciente
colectivo en que nos hemos sumergido desde nuestro
nacimiento. Por otra parte, Jung comprueba igualmente
que ciertos arquetipos son universales, y por tanto
comunes a civilizaciones que nunca han tenido contacto
entre ellas. Así pues, los soportes de la simbología del
sueño son muy variados, y por ello difíciles de diferenciar,
entre lo que pertenece al inconsciente colectivo universal
o cultural, o al inconsciente individual.
SUEÑOS DESCIFRADOS,
TESTIMONIOS PERSONALES
Para ilustrar todo lo que acaba de ser mencionado, he
aquí el relato comentado de un sueño que pude analizar
y que comporta ciertos aspectos simbólicos en una forma
aparentemente premonitoria.
Una mañana de 1975, me desperté con el recuerdo muy
preciso de un sueño que me dejaba una fuerte impresión
de realidad. En ese sueño, estaba en la India, en la orilla
de un gran río. Allí encontré a un antiguo compañero
de clase llamado Christian, este muchacho, al que había
conocido en el último curso, antiguo seminarista, tenía
la fe de un apasionado católico pero al mismo tiempo,
descubría la filosofía y se planteaba numerosas preguntas.
Estaba allí, sobre la orilla rocosa y accidentada del río. Las
casas y los edificios eran blancos y los colores verdes y
malva dominaban el entorno. Christian me hablaba de
espiritualidad, pero en una búsqueda que no le conocía.
Ya no se trataba de fe católica; la conversación se refería a
la iniciación en el sentido de las tradiciones orientales; era
cuestión de una búsqueda del absoluto, de una búsqueda
de la verdad sobre las huellas de los grandes maestros
del Oriente. A todo lo largo del sueño, Christian estaba
atormentado por una idea fija: pretendía que era posible
atravesar el río a pie seco; esta travesía era la iniciación
indispensable para el descubrimiento de la verdad. Observé
bien, aquí y allá, algunas crestas rocosas, pero demasiado
distantes unas de otras como para efectuar el recorrido
sin caer al agua. La solución era quizás la levitación como
prueba iniciática. Pero el sueño terminó antes de que
el río fuera cruzado. Christian se quedó atormentado,
discutiendo el por qué y el cómo, estaba seguro de que la
verdad se encontraba a su alcance pero, al mismo tiempo,
se desesperaba por no poder alcanzarla.
La impresión esencial que me quedó de ese sueño, fue
esa búsqueda del absoluto simbolizada por la travesía del
río marchando sobre las aguas, búsqueda imposible que
dejaba a mi amigo postrado pero persuadido de encontrar
un día la solución. En el momento me fue imposible
comprender ese sueño, y con razón, pues el contenido era
premonitorio, aunque el adjetivo no sea apropiado como
lo veremos luego.
Ese sueño tuvo lugar cuando yo aún vivía en Versalles.
Unos dos meses más tarde, Michel Pantin y yo conocimos
a unas personas, muy interesadas por el espiritismo, que
vivían en Lunéville. Todo un concurso de circunstancias,
que no me detendré a desarrollar aquí, hizo que nos
mudáramos a Lunéville y luego a Nancy, con la esperanza
de fundar un grupo con estos nuevos amigos, vivamente
interesados en nuestras experiencias. Esta gente, en ese
momento, manifestaba una gran inquietud por un amigo,
cierto Christian que había abandonado todo para partir
hacia la India, persuadido de encontrar allí la verdad. En
su búsqueda mística, deseaba encontrar a los grandes
maestros del Oriente que, a juicio de ciertos libros, hacían
prodigios y conservaban los secretos de la vida.
Algunas semanas más tarde, Christian, a pedido suyo,
fue repatriado por su familia, ya no tenía de qué vivir y,
desorientado en ese país de miseria, no había tenido los
encuentros con los que contaba. Lo vimos poco tiempo
después, su falta de entusiasmo al describir el viaje mostraba
que ciertamente no había descubierto los secretos del
Nirvana pero, en lo que a mí respecta, experimenté una
viva satisfacción al escuchar a este curioso personaje que,
LE JOURNAL SPIRITE N° 76 ABRIL 2009

sin saberlo, explicaba, punto por punto, el sueño que yo
había tenido algunos meses antes.
Había emprendido ese viaje luego de la lectura de un libro
titulado “La vida de los Maestros”, suerte de novela iniciática
donde el autor hacía intervenir a los grandes maestros
del Oriente, siempre existentes y considerados como
inmortales. En ese libro, se trata de atravesar un río, suerte
de visión simbólica que corresponde, sin duda, al paso de
la vida física a la vida espiritual; y como sucede con mucha
frecuencia, el símbolo es transpuesto a la realidad bajo una
forma iniciática, en este caso, franquear el río marchando
sobre las aguas. Por esa capacidad de trascender las leyes
de la materia, la evolución era tal que el iniciado se tornaba
inmortal y podía, a discreción, hacerse visible o invisible.
Dejemos ahora esta leyenda para encontrarnos con nuestro
viajero del imposible.
Christian me confirmó el símbolo de la travesía del río que
había sido para él una gran pregunta. Comprobó que su
interrogante correspondía perfectamente a lo que yo había
soñado, con la diferencia de que el personaje del sueño era
alguien distinto con el mismo nombre. La correspondencia
entre mi sueño y el viaje a la India permite hacer las
siguientes deducciones:
- Se comprobó que el sueño tuvo lugar en la misma
época en que Christian estuvo de viaje preocupado por su
búsqueda espiritual. Hay pues concordancia en el tiempo. La
simultaneidad elimina el carácter premonitorio de un sueño
que apunta más bien a una forma de telepatía.
- Es probable que nuestros dos espíritus se hayan encontrado
durante el desarrollo del sueño, aunque no nos conociéramos.
- En el sueño, como en la realidad, la preocupación principal
de Christian era cruzar el río a fin de descubrir la verdad.
- En el sueño se estableció una transposición de personajes.
En aquel momento, yo no conocía a ese joven, entonces
mi subconsciente lo reemplazó por otro Christian al que
sí había conocido bien, también en busca del absoluto
pero en otra forma. Esta sustitución de un personaje del
mismo nombre era necesaria como soporte a la memoria.
Inconscientemente, se impuso esa transposición pues no
hubiera podido acordarme fácilmente de un individuo que
me era totalmente desconocido.
- Durante el sueño mi espíritu, con toda certeza encontró
al de Christian y, en un proceso de identificación, mi
subconsciente lo sustituyó por otro Christian que se convirtió
en el soporte indispensable para un buen recuerdo. Además,
este amigo, al que conocí como ferviente católico, era el
personaje imaginario ideal que se superpone a otro hombre
del mismo nombre, dado el paralelo entre dos individuos que,
en el fondo, tenían preocupaciones semejantes. Todo este
trabajo subconsciente reemplaza entonces a un personaje
desconocido, por el que sería el mejor para simbolizarlo.
A primera vista el hecho de haber soñado con alguien, tres
meses antes de conocerlo podría parecer premonitorio;
pero en este caso, como en muchos otros, la presciencia
de acontecimientos futuros es sólo ilusoria. En este caso
preciso, se produjo un encuentro en estado de sueño, eso
LE JOURNAL SPIRITE N° 76 ABRIL 2009
11
supone, por simple deducción, que el encuentro con las
personas de Lunéville, que conocían a Christian, estaba
programado ya por nuestros espíritus. Hubo, por el sueño, un
contacto con un individuo que nos sería presentado en un
futuro cercano. Eso significa que en estado de sueño, y más
concretamente durante el desdoblamiento provisional, se
establecen contactos a veces con desconocidos, o mejor aún,
con entidades que hemos frecuentado en el más allá o en
vidas anteriores. En el sueño que acaba de ser relatado, todo
hace pensar que los encuentros futuros ya están previstos de
antemano por los espíritus encarnados que, sin conocerse en
el tiempo presente, han decidido encontrarse.
Por la misma época (otoño de 1975) otro sueño de tipo
anunciador me había marcado particularmente. He aquí
el relato que publiqué en mi libro A la rencontre des
esprits (Al encuentro con los espíritus) p. 98: “Durante
este último período de vida en Versalles, me desperté una
mañana con el recuerdo muy preciso de un sueño, la clase
de sueño que deja una impregnación más fuerte que de
costumbre. Se lo conté a Michel.
Yo visitaba una ciudad desconocida que recorría en
todos sentidos. Me quedaron las imágenes detalladas de
monumentos, pero sobre todo de las iglesias que podía
ubicar aproximadamente unas con relación a las otras. Hay
de alguna manera lugares que ubico geográficamente. Están
los contornos de esa ciudad, una colina en arco de círculo,
y sobre el flanco o al pie de la colina un establecimiento
que me hace pensar en un hospital psiquiátrico. Más allá
de todas estas imágenes que permanecían intactas cuando
desperté, había la idea persistente de que viviríamos en la
ciudad de Nancy. En aquel momento, ese sueño realmente
no significaba nada. La ciudad de Nancy nos era totalmente
desconocida y la idea de ir a vivir en Lorena jamás nos había
pasado por la mente.
Por un tiempo olvidé ese sueño del que sin embargo un día
me tocaría comprobar todo el significado: algunos meses
más tarde, fue en Nancy donde finalmente depositamos
nuestras maletas, y durante mi primera visita a esa ciudad,
encontré todas las imágenes de mi sueño. A medida que
descubro la ciudad, las ubicaciones relativas de cada lugar
calzan perfectamente sobre las ubicaciones geográficas
que el recuerdo del sueño me dejó”.
Para terminar, otro ejemplo más reciente: a principios de enero
de 2005, una mañana justo antes de despertarme, una frase
me pasó por la cabeza: “el Presidente de Togo ha muerto”.
Sorprendido por esta información que tenía el mérito de ser
clara, me interrogué sin embargo sobre su sentido eventual,
estando persuadido de que Togo ya no existe con ese nombre.
Creo recordar que ese país ha sido rebautizado igual que
Dahomey se convirtió en Benin o el Alto Volta en Burkina
Faso. Error… al comprobar en la Red, Togo existe todavía, y su
Presidente estaba muy vivo… Unas tres semanas más tarde, el
5 de febrero de 2005, el presidente togolés Etienne Eyadéma
Gnassingbé murió de un ataque cardíaco…
12

DOSSIER
SUEÑOS Y PREMONICIONES
por

CHRISTOPHE CHEVALIER

EL SONAMBULISMO

El dossier de Le Journal órganos materiales que

Spirite se centra más en cierta forma están
precisamente sobre el en catalepsia, ya no
fenómeno del sueño. reciben las impresiones
Abordaremos en este externas. Cuando se
artículo, la diferencia producen los hechos
entre el sueño y el de sonambulismo,
sonambulismo, la es porque el espíritu,
manifestación física de preocupado por una
éste y su origen. cosa u otra, se entrega
a una acción cualquiera
Durante las diferentes que necesita el empleo
fases del sueño, sucede de su cuerpo del cual
que una persona se se sirve entonces de
levanta y se ocupa de sus manera análoga al
asuntos o se desplaza empleo que hace de
de un lugar a otro. una mesa o de cualquier
Se habla entonces de otro objeto material”.
sonambulismo. Muchos Es preciso entonces
de nosotros conocemos comprender esto:
o hemos oído hablar el ser humano está
de las personas compuesto por tres
sonámbulas. Se trata del elementos: el espíritu,
“sonambulismo natural”. es decir el ser espiritual
Este estado ya suscitaba inmaterial, inteligente,
el interés de Allan Kardec en su tiempo, y lo pregunta dotado de reflexión y de razonamiento; el periespíritu,
en El Libro de los Espíritus. Veamos las respuestas cuerpo energético, vehículo del espíritu; y el cuerpo
proporcionadas por los espíritus: “Es una independencia físico, hecho de la materia del medio donde el espíritu
del alma más completa que en el sueño y entonces sus encarna. Cada noche, durante unas dos horas, el espíritu
facultades están más desarrolladas; tiene las percepciones deja su envoltura carnal para unirse a los éteres y
que no tiene en el sueño que es un estado imperfecto regenerarse. Es entonces cuando el espíritu vive el más
de sonambulismo”. He aquí un comienzo de respuesta allá y puede acordarse al despertar, bajo la forma de
interesante que nos presenta el sonambulismo como ensueños, de sus encuentros y sensaciones, durante
una manifestación más avanzada que el sueño. En este la libertad encontrada temporalmente. Sin embargo,
caso se impone una reflexión, pues, en el sueño el espíritu el espíritu no utiliza la totalidad de sus facultades en
recupera cierta libertad. Utilizar un cuerpo dormido no esta desincorporación donde ya no hay interacción con
es sinónimo de libertad ni de independencia. Veamos la el cuerpo. Por la respuesta referida en El Libro de los
continuación de la respuesta: “En el sonambulismo, el Espíritus, se comprende que el estado de sonambulismo
espíritu se pertenece completamente a sí mismo: los es la suma de la desincorporación del espíritu y de la

LE JOURNAL SPIRITE N° 76 ABRIL 2009


capacidad de las fuerzas de éste para actuar sobre su
cuerpo a fin de realizar las acciones que le preocupan.
Para ilustrar estas palabras, he aquí un ejemplo de
sonambulismo natural observado por el profesor
Soave quien enseñaba filosofía e historia natural en
la universidad de Padua, ejemplo extraído del libro de
Gabriel Delanne El Espiritismo ante la Ciencia:
“Un farmacéutico de Pavía, versado en química, a quien
se deben importantes descubrimientos, se levantaba
todas las noches durante su sueño e iba a su laboratorio
para retomar allí sus trabajos inacabados. Encendía los
hornos, colocaba los alambiques, retortas, matraces,
etc. …y proseguía sus experimentos con una prudencia
y una agilidad que no hubiera podido tener estando
despierto; manejaba las sustancias más peligrosas
y los venenos más violentos sin que le ocurriera el
menor accidente. Cuando le había faltado tiempo
en el día para preparar las recetas que le entregaban
los médicos, las tomaba del cajón donde estaban
guardadas, las abría, las colocaba una al lado de otra
sobre la mesa y procedía a su preparación con todo
el cuidado y todas las precauciones deseables. Era
verdaderamente extraordinario verlo tomar la balanza,
elegir los gramos, decigramos y centigramos, pesar
con precisión farmacéutica las dosis más mínimas
de las sustancias de las que estaban compuestas
las recetas, triturarlas, mezclarlas, revisarlas, luego
ponerlas en frascos o paquetes según la naturaleza
de los remedios, pegar las etiquetas y finalmente
almacenarlos en orden sobre los estantes de la
farmacia, listos para ser entregados cuando fueran
a recogerlos. Terminados los trabajos, apagaba los
hornos, volvía a poner en su sitio los objetos utilizados
y retornaba a su cama donde dormía tranquilamente
hasta el momento de despertar”.
El profesor Soave hacía notar que este farmacéutico
sonámbulo tenía los ojos cerrados durante esos
trabajos nocturnos y que la simple memorización de
los lugares no era suficiente para la realización de
los trabajos y que la preparación de las recetas cuyo
contenido desconocía seguía siendo inexplicable. He
aquí la explicación espírita de este fenómeno. Si un
sonámbulo puede movilizarse en un apartamento,
escribir o trabajar con los ojos cerrados, es porque existe
en él una fuerza que lo dirige con seguridad fuera de los
sentidos utilizados habitualmente en estado de vigilia,
puede decirse entonces con certeza que es el alma o el
espíritu que predomina sobre los órganos utilizados en
estado de conciencia.
He aquí otro ejemplo para argumentar el hecho de que
el espíritu es capaz de ver a través de la materia. Se ha
extraído de la enciclopedia del artículo “sonambulismo”.
Relata el hecho siguiente: “Un joven abad se levantaba
cada noche, iba a su despacho, componía los sermones
y se acostaba. Unos amigos suyos, deseosos de saber
LE JOURNAL SPIRITE N° 76 ABRIL 2009
13
si verdaderamente dormía, lo espiaron; y una noche
en que escribía como de costumbre, interpusieron un
gran cartón entre sus ojos y el papel. No se interrumpió
en absoluto, continuó su redacción, y en cuanto la
hubo terminado se acostó como tenía por costumbre
hacer, sin sospechar la prueba a la que acababa de ser
sometido. El autor del artículo agrega: cuando había
acabado una página, la leía en voz alta, de un extremo
al otro (esta acción la realizaba sin el concurso de
los ojos). Entonces si alguna cosa le desagradaba,
la retocaba y escribía encima las correcciones con
gran exactitud. He visto el comienzo de uno de sus
sermones que había escrito dormido; me pareció
bastante bien hecho y correctamente escrito. Pero
hizo una corrección sorprendente: habiendo escrito
en un lugar ‘ce divin enfant’, creyó, al releerlo, que
debía sustituir la palabra ‘divin’ por ‘adorable’; pero vio
que el ‘ce’, colocado delante de divin, no podía ir con
adorable; de manera que añadió muy hábilmente una
‘t’ al lado de las letras anteriores, para que se leyera
‘cet adorable enfant’. El sonámbulo ve pues a través
de los cuerpos opacos que no son obstáculos sino
para nuestros órganos todavía rudimentarios, pero no
para el espíritu que atraviesa libremente la materia”.
Estas observaciones alentaron a Allan Kardec a hacer
a los espíritus la siguiente pregunta: ¿Cómo puede
el sonámbulo ver a través de los cuerpos opacos?
Respuesta: No hay cuerpos opacos más que para
vuestros órganos rudimentarios; ¿no os hemos dicho
que, para el espíritu, la materia no es en absoluto un
obstáculo, pues la atraviesa libremente?
Ciertos sonámbulos, como para ver mejor, aplican los
objetos sobre el epigastrio o sobre la nuca. Ve entonces
por todas las partes de su cuerpo. Está fuera de su
cuerpo al que ve. Ve pues con toda su alma. Al no estar
la vista del alma o del espíritu circunscrita ni tener sede
determinada, se explica por qué los sonámbulos no
pueden asignarle un órgano particular. He aquí un punto
importante aclarado. Sin embargo, quedan muchos
otros y en particular, este razonamiento:
¿El sonámbulo actúa de manera mecánica o razona
de manera inteligente? He aquí otro ejemplo extraído
del libro de Gabriel Delanne El Espiritismo ante la Ciencia.
Es referido por el doctor Esquirol que cuenta que un
farmacéutico se levantaba todas las noches y preparaba
las pociones cuyas fórmulas encontraba sobre la mesa.
Para saber si el juicio actuaba en este farmacéutico
sonámbulo o si no había más que movimientos
automáticos, un médico puso sobre el mostrador de
la farmacia la nota siguiente: “Sublimado corrosivo: 2
dracmas, agua destilada: 4 onzas a tragar de una vez”.
Habiéndose levantado el farmacéutico durante su sueño,
bajó como siempre a su laboratorio, tomó la receta, la
leyó varias veces, pareció muy asombrado y comenzó el
monólogo siguiente que el autor del relato, oculto en el
laboratorio, escribió palabra por palabra: “Es imposible
14
que el doctor no se haya equivocado al redactar
su fórmula; 2 granos ya sería mucho, y aquí ha
escrito de manera legible 2 dracmas. Pero 2
dracmas hacen más de 150 granos, es más de lo
que se necesita para envenenar a 280 personas;
sin duda el doctor se ha equivocado. Me niego a
preparar esta poción”. El sonámbulo tomó luego
diversas recetas que estaban sobre la mesa, las
preparó, las etiquetó y las ordenó en fila para ser
entregadas al día siguiente. Este ejemplo prueba
que sí hay una reflexión y un razonamiento. Hay
allí una prueba suplementaria de la existencia del
espíritu que trasciende la materia y que nuestros
sentidos son considerablemente exacerbados
bajo la influencia del espíritu. Para comprender
nos hace falta todavía admitir la existencia de
un principio espiritual.
Esto nos lleva a otra forma de sonambulismo que
se acompaña con la visión a distancia. En efecto, la
persona sujeta al sonambulismo puede practicar
a veces la visión a distancia, no como si se mirara
un objeto desde lejos como podría hacerse con un
catalejo o con un par de prismáticos, pues no es
el objeto que se acerca sino es el espíritu que se
desplaza. En el sueño, el espíritu, la parte inmaterial
de nuestro ser, se traslada instantáneamente por
el espacio, conducido por el pensamiento y la
voluntad. Se desarraiga entonces de su envoltura
carnal durante un tiempo más o menos largo.
Durante ese período, el cuerpo parece anonadado
y la palabra es más sorda, al estar la vida espiritual
entera en el lugar donde su pensamiento la ha
transportado. Sin embargo, el sujeto puede
experimentar físicamente impresiones de calor o
frío, o bien otras sensaciones del lugar donde se
encuentra su espíritu pues siempre se halla unido
a su cuerpo por una atadura fluídica que sigue
siendo la conductora de las sensaciones. Esta
separación puede engendrar también cansancio
para el cuerpo, sobre todo cuando el espíritu
se entrega a un trabajo activo. La clarividencia
del sonámbulo, la fuente de las ideas innatas,
el hecho de que pueda hablar con soltura y
exactitud de cosas desconocidas en estado de
vigilia, que a veces pueden estar por encima de sus
capacidades intelectuales, hay que relacionarlo
con el hecho de que el sujeto dispone de muchos
más conocimientos que los que sabe, que están
registrados en el periespíritu y por tanto no están
disponibles en estado de vigilia.
Finalmente, concluiremos este artículo precisando
que el sonambulismo puede ser provocado por
medio de pases magnéticos. Hablamos entonces
de sueño magnético que ya ha sido objeto de
varias disertaciones en nuestro Jornal Spirite
(N°62 y N°64) que les invitamos a leer o a releer.
E C O S
La serie «Médium»
Médium es una serie que cuenta la vida de una madre de familia
que tiene una mediumnidad de tipo onírico (por el sueño).
Allison Dubois ha ayudado a menudo al FBI en numerosas
investigaciones. Para que la serie se ajuste más a la realidad,
Allison Dubois es consultada acerca del rodaje. Existe otra
película filmada en el 2000: “Intuiciones” de Sam Raimi que es
extraída de sus experiencias “paranormales”. (*)
(*) Aquí no queda muy claro que Allison Dubois es una persona real,
y que la serie “Médium” (donde A.D. es interpretada por la actriz
Patricia Arquette) se basa en experiencias verdaderas, de su vida real,
y en los libros que ha escrito. (N. del T.)
Esta serie es realista, humana y llena de sentido común. La
videncia ya no es un artificio para las penas de corazón o
los daños de la vida, es una herramienta para la justicia y la
criminología. Allison realiza el sueño de un verdadero médium,
el de ser útil a la humanidad, a su país o para resolver un caso
jurídico. Es una perfiladora extra lúcida, un perfilador debe
intentar en principio un esbozo psicológico del homicida
sobre la base de indicios materiales muy reales. Allison se
sirve de su don para esclarecer más o menos bien un crimen
e identificar al criminal.
Esta joven descubrió su don hacia los seis años. Nació el 24
de enero de 1972 en Phoenix, Arizona (USA); se graduó en la
Corona de Sol High School de Tempe en 1990. Fue igualmente
interna en el despacho del procurador en la ciudad de Phoenix.
Recibió un B.A. en ciencias políticas en la universidad de Arizona,
teniendo como materia secundaria la historia y pasó cuatro
años participando en diversas pruebas con los profesores de la
Arizona State University a fin de asistirles en sus estudios sobre
los médiums y los fenómenos psíquicos.
Los Dubois son una familia muy interesante, con un toque
muy cartesiano que hace el equilibrio de la serie y de
Allison gracias a su marido Joe Dubois. Una pareja fuera de
lo común que rompe la imagen del médium iluminado y
diverge hacia una espiritualidad marginal
LE JOURNAL SPIRITE N° 76 ABRIL 2009

DOSSIER
SUEÑOS Y PREMONICIONES
por
PAT R I C I A S A L I B A
LOS SUEÑOS PREMONITORIOS
“El hombre tiene del genio cuando sueña” - Kurosawa
Akira
El porvenir puede parecer como determinado; pero
no es así. Ningún evento está inscrito en el sentido
del determinismo y el aspecto premonitorio del
ensueño hay que ponerlo en relación con el fenómeno
telepático. Los ensueños no tienen sino una sola
causa, la emancipación del alma que se desprende del
cuerpo durante el sueño, se sumerge en el océano de
pensamientos e imágenes que existe en el espacio y
percibe gracias a sus sentidos propios, los seres y las
cosas. El espíritu recoge impresiones, ensueños extraños,
a veces hasta reminiscencias anteriores. En el sueño
profundo, el espíritu liberado de la materia se encuentra
con almas humanas, también emancipadas de la materia
y se establece un intercambio de pensamientos, que al
despertar deja una huella bajo la forma de intuiciones
y presentimientos que influyen sobre nuestros actos en
estado de vigilia. ¿La noche no da consejos?
LE JOURNAL SPIRITE N° 76 ABRIL 2009
15
Los ensueños de la antigüedad
La precognición (o premonición), de
eventos futuros a través de los ensueños es un tema
de investigación desde hace varios siglos, en razón de
los numerosos testimonios enumerados. El Antiguo
Testamento revela sueños que se califican de precognitivos.
En un primer ensueño, el Faraón vio siete hermosas y
gordas vacas salir del Nilo y pacer en la pradera, luego
otras siete, feas, flacas, que devoraban a las primeras. En
un segundo ensueño, el Faraón vio siete hermosas espigas
de trigo que brotaban de un mismo tallo así como siete
espigas vacías, quemadas por el viento y que se tragaban
a las más hermosas. Al convocar a todos los adivinos
y sabios de Egipto para analizar estos ensueños que
percibía como premonitorios, no obtuvo respuesta. Sólo,
José, uno de los hijos de Jacob, una persona sencilla pero
capaz de interpretar los sueños, sin temor a la justicia
expeditiva del Faraón, le dio la explicación: “Se trata de un
solo ensueño, las siete hermosas vacas son siete años de
gran abundancia, seguidas de siete años de sequedad y
16
E C O S
El anuncio hecho a Constantino
Cuando el emperador Constantino
entró en la historia, un increíble
desorden estremecía los imperios de
Oriente y de Occidente. Se contaban
hasta siete “Augustos” a la vez. Auto
proclamados o sostenidos por sus
respectivos ejércitos, se atropellaban
encarnizadamente a las puertas del
poder. El mismo desorden había en los espíritus. Los dioses,
religiones, magos y hechiceros de todo pelaje se disputaban
los creyentes: Júpiter, todavía valiente, enfrentaba al rey
Helios o Mitra, y las seducciones apolinianas o arianistas
hacían competencia al cristianismo creciente aunque
todavía vacilante Constantino pondría orden en todo eso.
En octubre de 312, partió en guerra. Viniendo de Tréveris,
atravesó los Alpes, conquistó el norte de Italia y se detuvo
ante las murallas de Roma. Su rival, Majencio, lo esperaba
allí con tropas frescas y un armamento superior al suyo.
Tenía por qué inquietarse el ambicioso joven. Pero la fuerza
de los grandes capitanes está en poder dormir antes de la
batalla. En efecto, Constantino se abandonó en los brazos
de Morfeo. Fue bueno que lo tomara, pues tuvo un sueño
que le daría la victoria.
Su contemporáneo Lactancio cuenta: “Durante su sueño,
fue advertido de marcar sobre los escudos el signo celeste
de Dios”. Los historiadores cristianos desarrollaron el relato
haciendo preceder esta visión nocturna por otra, diurna, en
la cual se le habría aparecido a Constantino y a su ejército
“el trofeo de la Cruz”, brillando en pleno cielo por encima
del sol, con la inscripción: “Por este signo, vencerás”.
Lo que es seguro, es que alerta, Constantino obedeció
enseguida. Sobre los escudos, sobre los estandartes, hasta
sobre su casco, marcó las iniciales del Cristo con las dos
letras griegas “Chi” (X) y “Rho” (P).
Ahora, podía entablarse el combate. Sus tropas
desenvainaron sus espadas y esperaron a pie firme a
las de Majencio quien, viniendo de Roma, franqueó el
puente de Milvius sobre el Tíber y avanzó a su encuentro.
Los dos ejércitos cargaron sobre un extenso frente, con
“un encarnizamiento extremo en cada bando”. Por un
momento, el desenlace del combate parecía incierto. Pero
era preciso que se cumpliera la promesa divina “Por este
signo, vencerás”.
El ejército de Majencio comenzó a ceder y a retroceder.
Luego se aterrorizó y, finalmente, huyó en desorden por
el puente. Éste se hundió. Los hombres confundidos se
precipitaron al Tíber, y entre ellos se encontraba Majencio.
La guerra terminó, el sueño se cumplió y Constantino se
convirtió. Al año siguiente autorizó el culto cristiano en su
doble imperio y una decena de años más tarde, presidiría
en persona las jornadas del Concilio de Nicea donde
serían fijados los términos del Credo. Paradójicamente,
¡no recibiría el bautismo sino en su lecho de muerte!
de carestía en el país”. José le propuso al Faraón que
se rodease de un hombre inteligente y sabio, lo cual
hizo, quitándose el anillo de su mano y deslizándolo
solemnemente en el dedo de José: “Puesto que Dios
te ha hecho conocer todas estas cosas, no hay nadie
que sea tan inteligente y sabio como tú. Te instalo en
mi casa y todo mi pueblo obedecerá tus órdenes”.
Así llegó José a ser primer ministro y se mostró
digno, administró la crisis esperada llenando los
graneros de los abastecimientos necesarios y útiles
para los años de carestía por venir, creando también
un sistema de impuestos. (Génesis capítulo 41)
Siempre en la antigüedad, Plutarco menciona el
sueño premonitorio de Calpurnia, la mujer de César
quien, una noche, soñó con el complot de asesinato
de César por Bruto y Cassius. En su sueño, el tejado
de su casa se derrumbaba y César era cosido a
cuchilladas. César no tomó en cuenta la advertencia.
Alentado por Bruto, se dirigió al Senado donde cayó
herido de 23 puñaladas. Sin embargo, César mismo
había soñado con su asesinato la noche anterior,
viéndose en su pesadilla volando por encima de
las nubes y apretando la mano de Júpiter. Una
segunda señal hubiera debido intrigarlo: cuando
se dirigía al Senado, un hombre se había apartado
de la muchedumbre y le había tendido una nota
insistiendo en la emergencia de que la leyera. Pero
la atención de Julio César fue desviada. En esa nota
estaba escrita la revelación del complot.
Las investigaciones antiguas
En el siglo II, el escritor griego Artemidoro de Éfeso
estudió más de 300 sueños en una tarea científica
y útil. En su obra Onirocriticon, hace una distinción
entre los sueños especulativos, que tienen un sentido
literal y los sueños alegóricos que se expresan por
símbolos. En cuanto al sueño adivinatorio, se divide
en dos grandes categorías: la primera constituida por
los ensueños teoremáticos, donde la visión coincide
con su cumplimiento, como soñar que un amigo
lejano viene visitarnos y éste llega justamente al
día siguiente. En la segunda categoría, los ensueños
significan ciertas cosas por medio de otros elementos
simbólicos, como el que tuvo él mismo donde vio un
gran enjambre de abejas y que correspondía a una
fuerte suma de dinero recibida algún tiempo más
tarde. Freud contribuyó a rehabilitar a Artemidoro,
aunque se apartó radicalmente de él en cuanto al
valor de los ensueños.
Filósofo neoplatónico del siglo V, Sinesio de Cirene
(370-414), también estudió los sueños para “probar
que esta ciencia no es de desdeñar, sino que por el
LE JOURNAL SPIRITE N° 76 ABRIL 2009

contrario merece ser aplicada, por todas las ventajas que
se pueden extraer”, y concluye en su tratado titulado Los
Sueños, que la sabiduría podía nacer del conocimiento
del porvenir a través de los sueños. “Si los ensueños
profetizan el porvenir, si las visiones que se presentan al
espíritu durante el sueño dan a nuestra curiosidad algún
indicio para adivinar las cosas futuras, los ensueños
deben ser al mismo tiempo verdaderos y oscuros, y es en
su oscuridad precisamente donde reside la verdad”.
Más cerca de nuestra época contemporánea, si bien son
numerosos los sueños premonitorios de una muerte
anunciada, existen igualmente otros testimonios de
advertencia.
Hacia fines del año 1916, durante la guerra, el profesor
Charles Richet hizo circular una nota en el boletín de los
ejércitos para pedir a los combatientes, oficiales y soldados
que comunicaran eventos calificados de metapsíquicos. Un
capitán de cazadores de montaña testimonió que, en el
ataque del Chemin Creux en Maulpas el 3 de septiembre
de 1916, un subteniente fue alcanzado por una bala en los
dos brazos y abandonó la línea del frente para ir a hacerse
atender en la retaguardia. Ahora bien, este hombre faltó a la
convocatoria quince días seguidos. Se le dio por desaparecido.
En este mismo lapso de búsqueda, en la noche del 18 al 19
de septiembre de 1916 cuando el 13º batallón regresaba a
la línea, un subteniente, amigo del desaparecido, soñó con
éste agonizando en un agujero de obús al borde de una
cañada, debajo de un sauce y reprochándole violentamente
a su amigo por dejarlo morir sin socorro. Obsesionado por
este sueño, pidió permiso a su superior para hacer una
investigación. Al pie de un sauce, encontró un pequeño
cartel donde estaba escrito: “Aquí dos soldados franceses”.
Nada podía hacer sospechar la presencia del cuerpo de
su amigo y sin embargo, al cavar, era éste que había sido
inhumado allí hacía unos quince días.
LE JOURNAL SPIRITE N° 76 ABRIL 2009
17
Mark Twain, el autor de Tom Sawyer, entonces de veinte
años, soñó con su hermano Henry, muerto, tendido en un
ataúd metálico, colocado entre dos sillas en el salón de
una casa. Sobre su pecho tenía un ramo de flores blancas
adornadas con una única flor roja en el centro. Este
ensueño penoso fue tan fuerte que Mark Twain creyó
verdaderamente en la muerte de su hermano. Algunas
semanas más tarde, los dos muchachos remontaban el
Mississippi en un barco de motor que estalló, causando
decenas de muertes. Mark sobrevivió milagrosamente a
esa catástrofe, pero su hermano pereció. Al acercarse para
recogerse, Mark pudo ver el cuerpo descansando en un
ataúd metálico colocado entre dos sillas, en el salón de
una familia de Memphis. Tenía sobre el pecho un ramo de
flores blancas con una rosa roja en el centro.
Las catástrofes anunciadas
El 20 de diciembre de 1933, René Peltier se durmió
después del almuerzo. Su sueño era agitado y gemía.
Súbitamente, se despertó gritando. Su esposa, inquieta,
le pregunto la razón de esa agitación. Él respondió: “Es
espantoso, tuve una pesadilla horrible. Estaba en un tren,
rodábamos en la niebla cuando repentinamente, hubo un
choque, los coches saltaban en todos los sentidos. Había
gente decapitada, amputada, sangre por todas partes,
heridos que gritaban y muertos, cientos de muertos. Yo
trepaba sobre los cadáveres. Luego logré salir de mi coche,
era de noche. La gente gritaba a lo largo de la vía: ‘¡Es una
colisión, hay más de doscientos muertos!’ Su esposa lo
tranquilizó pero la claridad del sueño turbaba a Peltier que
precisó que ¡eso sucedió en Thorigny! Esa misma tarde,
siempre preocupado por su pesadilla, se la contó a sus
vecinos. Tres días más tarde, el 23 de diciembre de 1933,
dos trenes entraban en colisión, a causa de la niebla, en la
estación de Lagny-Thorigny, eran las 18:30.
En mayo de 1979, David Booth, empleado de oficina
en Cincinnati, Ohio, era frecuentado por una pesadilla
donde asistía impotente a un accidente de avión. En
su atormentado sueño, veía un gran jet con los colores
de América despegar trabajosamente, encabritarse
y estrellarse con una enorme explosión. Las noches
18
siguientes, la pesadilla continuó. David Booth previno
al aeropuerto de Cincinnati, los especialistas trataron
de saber de que aeropuerto se trataba gracias a los
detalles dados. American Airlines reforzó las medidas
de seguridad sobre los grandes transportes. Y fue el 26
de mayo, cuando un DC 10 de esa misma compañía se
estrelló al despegar en el aeropuerto de Chicago. 273
personas encontraron la muerte.
Un caso célebre de premonición percibida por muchas
personas y con un fin dramático, se desarrolló en octubre
de 1966 en la pequeña ciudad minera de Aberfan en el
País de Gales. El 21 de octubre, luego de un deslizamiento
de terreno, las casas y principalmente la escuela, la
Panglas Junior School fueron aplastadas por medio
millón de toneladas de polvo de carbón. 44 personas
de las cuales 122 eran niños fueron tragadas. El Dr. John
Barker, psiquiatra, realizó una investigación y recogió
numerosos relatos de personas que habían presentido
esta catástrofe, 24 de ellos eran premonitorios. El más
sorprendente fue el de una niña de diez años, Eryl Mai
Jones, que desapareció en la catástrofe. Dos días antes del
evento, dijo a su madre que no tenía miedo a morir pues
se reuniría con Jesús. Precisó también que todo estaba
negro alrededor de ella y que estaría con Pete y June,
dos de sus compañeros. Eryl soñó que la escuela había
desaparecido y que algo negro se la había tragado. En lo
que respecta a los demás testimonios, Baker precisó que
tomados individualmente los sueños no daban suficientes
indicaciones precisas para ubicar la catástrofe y prevenir a
las personas. Para eso, hubiera hecho falta estudiar todos
los testimonios, pues tomados en conjunto, habrían
aparecido detalles determinantes.
Las investigaciones del norteamericano Cox en 1956,
sobre el número de personas presentes en una catástrofe,
como un accidente ferroviario, mostró estadísticamente
que la lista de pasajeros era menor el mismo día así como
en los seis días precedentes. Era como si ciertos pasajeros,
más intuitivos que otros o tomando en cuenta alguna
premonición, renunciaran a ese tipo de transporte o
simplemente “perdieran” su tren ese día.
Salvados por un sueño
El 7 de noviembre de 1850, la esposa de uno de los
mineros de la carbonería de Belfast soñó que la cuerda
que servía para bajar al pozo de la mina estaba cortada.
El marido realmente no le dio mucha importancia pero
previno a sus compañeros. Para la gran sorpresa de todos,
al revisar el estado de la cuerda la encontraron picada
en varios lugares lo que fatalmente hubiera arrastrado los
mineros a la muerte.
Durante varias noches seguidas, una joven soñó que se
veía quemada viva con su marido en un incendio. Cada
vez que se alejaba de la casa, advertía a su esposo que, por
su insistencia, terminó por dejar la casa. Al día siguiente,
recibió un telegrama que le informaba del incendio total
de su casa. Una premonición escuchada muestra que
lo que ha sido percibido puede ser modificado por las
acciones de prevención. No hay fatalidad
Saltmarsh H.F. (1938) descubrió en sus investigaciones
349 casos de precognición de los cuales 241 eran
dignos de interés. Para él como para John W. Dunne, el
Après l'éruption de la Montagne Pelée à La Martinique
sueño es sin duda alguna el vehículo más común de las
experiencias de premonición. De 148 casos estudiados
de visiones anunciadoras, 109 se produjeron por el
sueño. Observó igualmente que el tiempo que separa
el evento anunciado de su realización puede variar de
algunas horas a varios años.
John W. Dunne (El tiempo y el sueño) quedó muy
impresionado en su juventud por numerosos sueños
premonitorios y en particular uno que tuvo cuando
participaba en la guerra de los bóers en 1902. Soñó que
asistía a la inminente explosión de una isla en forma de
montaña, en un país verde y tropical: “Me encontraba
allí presa de un frenético deseo de salvar a los 4.000
habitantes (conocía el número) que no sospechaban
nada. Había un solo medio, la evacuación por mar. Se
tornó entonces en una horrible pesadilla en el curso
de la cual me veía en una isla vecina, esforzándome en
hacer reclutar, por las incrédulas autoridades francesas,
todos los navíos posibles para recoger a los habitantes
de la isla amenazada… enviado de funcionario en
funcionario, me agité tanto que desperté… En ese sueño,
el número de la población amenazada fue para mí una
obsesión constante. Lo repetía a todo el que viniese,
incluyendo al alcalde de la isla al momento mismo de mi
despertar, como una llamada suprema: ¡4.000 personas
sucumbirán si no me escuchan!”
Algún tiempo más tarde, Dunne recibió varios periódicos
entre ellos el Daily Telegraph donde pudo leer un artículo
sobre la catástrofe: “Un gran desastre en Martinica.
Saint-Pierre fue tragado por una erupción volcánica.
LE JOURNAL SPIRITE N° 76 ABRIL 2009

Un alud de fuego causó 40.000 víctimas. Un paquebote
inglés presa de las llamas. En otra columna, observó el
siguiente título: Estalla una montaña causando 40.000
víctimas”. Fue una revelación. Asoció con su sueño
premonitorio la catástrofe de la montaña Pelée, el 8 de
mayo de 1902, que borró del mapa a Saint-Pierre y el
Prêcheur. El tapón de lava que obstruía el cráter resistió
a la presión de los gases que hicieron estallar entonces
la parte más frágil del Mont Pelée. Poco antes de las 8
de la mañana, el nubarrón ardiente llegó a Saint-Pierre.
La presión de los gases, proyectados a gran velocidad,
derribó todo a su paso. En unos cuantos segundos
desapareció todo rastro de vida. Casas y monumentos
fueron aventados; sólidos muros de piedra de un metro
de ancho, se hundieron. 30.000 personas murieron
instantáneamente, desmembradas, asfixiadas en el sitio
por la violencia del choque. Esa coincidencia le invitó a
anotar sus sueños, hasta los más insignificantes.
Una noche, la princesa de Conti vio en un sueño un
apartamento de su palacio a punto de derrumbarse y a
sus hijos que dormían, a punto de ser sepultados bajo
las ruinas. Esa pesadilla la despertó y enseguida le pidió
a las damas que dormían cerca de ella que le trajeran a
sus hijos que se encontraban en otro lugar del palacio Sus
damas se resistieron citando el antiguo refrán que todo
sueño es mentira. La princesa ordenó que los buscaran.
El ama de llaves y las nodrizas aparentaron obedecer,
luego volvieron sobre sus pasos y dijeron que los jóvenes
príncipes dormían tranquilamente y que sería un crimen
perturbar su descanso.
La princesa, viendo su obstinación y hasta su engaño,
pidió altaneramente su bata y ya no hubo más forma
de excusarse. Buscó a los jóvenes príncipes que
apenas llegaban al cuarto de su madre cuando su
apartamento se derrumbó.
En 1932 el pintor surrealista Victor Brauner pintó un
autorretrato titulado Autorretrato con el ojo enucleado.
En ese cuadro, se representaba con el ojo derecho sacado.
Fue seis años más tarde, en agosto de 1938, cuando
durante una disputa entre Esteban Frances y Oscar
LE JOURNAL SPIRITE N° 76 ABRIL 2009
19
Domínguez, otros dos pintores, recibió un vidrio en el
rostro, que le privó definitivamente de su ojo izquierdo.
“Las bodas se forjan en el cielo y se consuman
en la tierra” - Antoine Loisel
Los sueños premonitorios no anuncian solamente
catástrofes, traen también presentimientos de eventos
felices, como un nacimiento o una boda.
Un antiguo alumno del politécnico de París, dotado de
gran inteligencia, sensible pero algo neurasténico tuvo la
desdicha de perder a su esposa. No tenía ningún deseo
de volverse a casar, a pesar de las recomendaciones de
su esposa antes de morir. Tres o cuatro meses luego de su
viudez, tuvo durante algunos días obsesiones matrimoniales
en sueños. Veía a una chica de nombre Mathilde con la que
se le impulsaba a casarse, pero él se resistía a las insistencias
de esta idea nocturna. A su alrededor le hablaban de una
joven de admirable devoción, que se ocupaba de su abuela
enferma hasta la renuncia de sí misma. Cada vez más,
escuchaba los consejos de sus amigos y aceptó ir a conocer
a la joven. En su sueño, él se veía en el campo y en una
alameda, la joven de aspecto modesto se adelantaba hacia
él. Observó su compostura y su gracia. Siempre en su sueño
la desposaba y de esa unión nacía una hija. Impresionado
por esos detalles, le escribió a su hermano para participarle
la intensidad y persistencia de aquellos sueños. Algunos
días más tarde, recibió la visita de un hombre que venía a
solicitar un óbolo para sus obras de caridad de San Vicente
de Paúl. El hombre le dijo que su visita tenía un doble fin,
recaudar el dinero pero también hablar de su futura boda.
El joven le respondió enseguida que no tenía ninguna
intención de casarse. El hombre insistió exponiéndole las
grandes cualidades morales de una chica que vivía en el
campo y se ocupaba constantemente, con gran devoción,
de su madre enferma. Observemos aquí que en el sueño,
se trataba de la abuela y que en la realidad se trataba de
la madre que estaba enferma. Esta coincidencia sorprendió
a nuestro politécnico soñador puesto que el nombre de la
joven citada era Mathilde y todos los detalles dados eran
semejantes a los percibidos en sus sueños. Aceptó pues
el encuentro y fue al campo. Como se encontraba algo
perdido, preguntó el camino. Al llegar al lugar del encuentro,
reconoció la alameda de sus sueños y una chica que paseaba
venía hacia él. El parecido era tal con la chica de los sueños,
que quedó estupefacto. Persuadido de que todas estas
circunstancias no eran fortuitas y que correspondían a una
advertencia del cielo, se casó con la chica. Muy pronto ésta
esperaba un hijo. El médico tratando de predecir el sexo del
niño oyó decir: “Es inútil Doctor, ¡será una niña!” Algunos
meses más tarde en efecto, nació una niña. Todo lo que
había soñado se había realizado.
Un tema de examen en sueños
La generala G. da testimonio junto a Albert de Rochas
de sueños premonitorios y desconcertantes: “He
20
descrito, he hecho bosquejos de casas que nunca había
visto, he anunciado duelos, he visto en sueños durante
mi examen para el diploma superior el deber de
historia que tendríamos el día siguiente. Era la historia
de Catalina II. Divulgué tanto la cosa por adelantado
que se creyó una indiscreción de mi parte y estuve a
punto de ser suspendida. Últimamente vi en sueños
una parte del texto de la disertación de historia dada
en el concurso de asuntos exteriores, hasta señalé una
fecha, 1721. Ese sueño lo tuve el 12 de febrero, es decir
dos meses antes de la competencia, cuando el tema
aún no había sido elegido”.
¿Libre albedrío o determinismo?
“¿Está escrito el porvenir?”, esta pregunta ha preocupado a
numerosos filósofos. “Si el porvenir es inevitable, ¿qué pasa
con nuestra libertad?” preguntaba Camille Flammarion.
Como espíritas, decimos que el sueño premonitorio
tiene dos razones. La primera corresponde a la
telepatía que tenemos con nuestro entorno y los seres
humanos. Receptores de los pensamientos emitidos
por otros, a veces nos los apropiamos y hasta los
transformamos en símbolos difíciles de descifrar. La
segunda razón corresponde al pensamiento emitido
por un desencarnado, guía u otro espíritu, que influye
en nuestras decisiones o nos informa de un peligro o de
una alegría. Conservamos nuestro libre albedrío de oírla
o no, de cambiar o no el curso de las cosas en lo que
nos concierne. Los eventos vividos son sólo consecuencia
de nuestros actos, sean éstos individuales o colectivos.
La mayor dificultad de los hombres es escuchar estas
señales, comprenderlas y compartirlas. El mundo de
los sueños es un inmenso campo de investigación,
un mundo rico en descubrimientos, en cuanto a las
facultades del espíritu liberado de la materia, una fuerza
insospechada que puede prestar innumerables servicios
con la condición de no traducir de manera empírica los
símbolos que ciertos psicoanalistas han juzgado buenos
para ser certificados como justos. Los seres humanos
son todos diferentes, cada espíritu es único. Cada uno
puede construir su propio código onírico con arreglo a
sus experiencias personales anteriores.
Hoy en día, el estudio del mundo de los sueños podría
legitimar la influencia astral, las vibraciones de los
pensamientos emitidos por los hombres. En nuestro
sueño, captamos todas las energías espirituales para
vivir mejor nuestra vida física. Todas las noches partimos
para un largo viaje y a veces nuestro inconsciente
bloquea esta salida, con frecuencia el recuerdo influye
en nuestro comportamiento, razón por la cual es
necesario mejorar la calidad de ese sueño portador
de informaciones. En ciertos lugares del mundo, los
sueños premonitorios son compartidos entre la gente
para poner en práctica precauciones suplementarias,
en caso de eventos desgraciados.
E C O S
Tsunami el 26 de diciembre de 2004
Las fiestas de Navidad de 2004 se anunciaban
familiares y sosegadas, como lo que se puede
desear a cada uno durante esa época. Mientras
me hallaba dormida tranquilamente al lado
de mi marido el 25 de diciembre por la noche,
tuve un sueño del que no he olvidado nada
hasta hoy. Me veía sobre una playa occidental
en pleno verano. Hacía calor. Esa playa era de
configuración clásica: arena fina, escaleras que
llevan a los veraneantes. Justo sobre la playa,
una hilera de inmuebles “con vista al mar” y
numerosos comercios en la planta baja.
Sentía el calor del sol, me había tendido en la arena.
Súbitamente, me levanté y miré al horizonte. Fue
entonces cuando vi a lo lejos una inmensa ola que
se acercaba y crecía hasta parecer finalmente un
espantoso muro de agua. Presa de un inmenso
temor, abandoné la playa y alcancé la calle. Busqué
luego refugio en el interior de un inmueble, pero
sentía que no podría hacer nada contra aquel
ogro de los mares. El pánico se apoderó de mí, el
miedo, la angustia, la precipitación por encontrar
un lugar donde esconderme.
Desperté con esa angustia y una sensación
extraña. Enseguida le conté el sueño a mi marido,
y salí del cuarto para tomar mi desayuno. Al
llegar a la cocina, me crucé con mi madre que
me preguntó si había dormido bien y conté por
segunda vez aquel sueño del muro de agua. Nos
servimos un café y encendimos la radio. En aquel
momento, no se oía sino “Maremoto en Asia”.
Los medios estaban en alerta, no había sino esa
información en el aire. Al escuchar la noticia,
palidecí y me di cuenta de que el contenido de mi
sueño correspondía a una situación exacta al otro
extremo del planeta. Desde luego, el decorado no
era exactamente el mismo pero había recibido
la información primordial, el tsunami, y la había
expresado en mis propias imágenes.
Cuatro años después, todo el guión de aquel
sueño todavía está inscrito en mi memoria, hasta
en sus menores detalles. No puede ser producto
de mi imaginación.
LE JOURNAL SPIRITE N° 76 ABRIL 2009

DOSSIER
SUEÑOS Y PREMONICIONES
por
JOCELYNE CHARLES
UN SUEÑO INSTRUCTIVO
DE ALLAN KARDEC
La invención del neumático
La circulación por carretera se hace cada vez más
importante, se toma conciencia de la necesidad de mejorar
la eficacia de la rueda, que ha permanecido casi igual
desde su invención hace milenios. Uno de los problemas
fundamentales de la locomoción por vía terrestre
siempre ha sido el del contacto directo entre la rueda y
el suelo, contacto que determina la comodidad, el ruido y
la adherencia con la carretera. La solución definitiva debía
venir de la realización de un soporte elástico e inflado con
aire que asegurase un contacto más flexible y silencioso
que el producido por una rueda tradicional. En 1839,
Charles Goodyear registró la patente de vulcanización del
caucho y en 1845, el escocés Robert William Thomson
inventó el primer neumático a partir de bandas de caucho
pegadas sobre una llanta, cuya patente registró en 1846.
La falta de resistencia del neumático y la imposibilidad de
encontrar una aplicación práctica a su invención, hicieron
que William Thomson abandonara su proyecto de “rueda
de aire”. Varios años más tarde, un escocés llamado John
Boyd Dunlop tuvo la idea de equipar las ruedas del triciclo
de su hijo con tubos de caucho rellenos de aire a presión.
Había nacido el neumático. Su neumático tuvo un éxito
inmediato en el mundo de la bicicleta. Dunlop patentó su
invento en 1888, luego en 1889 fundó la primera fábrica
de neumáticos. Obtuvo un gran éxito en el ámbito
del ciclismo. A partir de ese momento la evolución del
LE JOURNAL SPIRITE N° 74 OCTOBRE 2008
21
neumático fue muy rápida, forzosamente vinculada a
la disponibilidad de los materiales y a la evolución de
las técnicas. Al margen de la bicicleta, la invención de
Dunlop y las innovaciones técnicas de los hermanos
Michelin llegaron en un período crucial del desarrollo del
automóvil y sobre todo de la motocicleta, por lo que ese
invento encontró una aplicación inmediata.
“UN SUEÑO INSTRUCTIVO”
Artículo de Allan Kardec publicado en La Revue Spirite
- junio de 1866
Durante la última enfermedad que tuvimos en el
corriente abril de 1866, estuvimos bajo el imperio de una
somnolencia y una absorción casi continuas. En aquellos
momentos, soñábamos constantemente con cosas
insignificantes y a las cuales no prestábamos ninguna
atención; pero en la noche del 24 de abril, la visión
ofreció un carácter tan particular que fuimos vivamente
impresionados. En un lugar que no nos recordaba nada
y que parecía una calle, se encontraba una reunión de
individuos que conversaban; en el grupo, algunos nos
eran conocidos sólo en sueños, pero sin que pudiéramos
designarlos nominativamente. Observábamos esta
muchedumbre y tratábamos de captar el tema de la
conversación, cuando súbitamente apareció en letras
pequeñas en el ángulo de un muro una inscripción,
22
brillante como de fuego y que nos esforzamos por
descifrar; estaba concebida así: “Hemos descubierto
que el caucho enrollado bajo la rueda hace una legua
en diez minutos, siempre que la carretera…” Mientras
buscábamos el final de la frase la inscripción se borró poco
a poco y nos despertamos. Temiendo olvidar estas palabras
singulares, nos apresuramos a transcribirlas. ¿Cuál podía
ser el sentido de esta visión que nada, absolutamente,
en nuestros pensamientos ni en nuestras preocupaciones
podía haber provocado? No nos ocupábamos ni de
inventos ni de investigaciones industriales, este no podía
ser un reflejo de nuestras ideas. Entonces, ¿qué podía
significar ese caucho que, enrollado bajo una rueda, hacía
una legua en diez minutos? ¿Era la revelación de alguna
nueva propiedad de esa sustancia? ¿Estaría llamada a jugar
un papel en la locomoción? ¿Quería ponernos en la vía
de un descubrimiento? Pero entonces, ¿por qué dirigirse
a nosotros en vez de a los hombres especializados, que
tienen el tiempo para hacer los estudios y los experimentos
necesarios? Sin embargo, ese sueño era demasiado
característico, demasiado especial, como para ser clasificado
entre los sueños de fantasía; debía tener un objetivo; ¿cuál
sería? Fue lo que buscamos inútilmente. En el día, habiendo
tenido ocasión de consultar al espíritu del doctor Demeure
sobre nuestra salud, aprovechamos para rogarle nos dijera si
ese sueño tenía algo de seriedad. He aquí lo que respondió:
“Los numerosos sueños que os han asediado en estos
últimos días son resultado del sufrimiento mismo que
experimentáis. Cada vez que hay debilitamiento del
cuerpo, hay tendencia al desprendimiento del espíritu;
pero cuando el cuerpo sufre, el desprendimiento no
se opera de una manera regular y normal; el espíritu es
llamado incesantemente a su lugar; de allí una suerte
de lucha, de conflicto, entre las necesidades materiales
y las tendencias espirituales; de allí también las
interrupciones y las mezclas que confunden las imágenes
y hacen conjuntos extraños y desprovistos de sentido.
El carácter de los sueños se vincula, más de lo que se
cree, a la naturaleza de la enfermedad; es un estudio a
ser hecho y con frecuencia los médicos encontrarían allí
diagnósticos preciosos, cuando reconozcan la acción
independiente del espíritu y el papel importante que
juega en la economía. Si el estado del cuerpo reacciona
sobre el espíritu, el estado del espíritu, por su parte,
influye poderosamente sobre la salud y, en ciertos
casos, es tan útil actuar sobre el espíritu como sobre el
cuerpo; ahora bien, con frecuencia la naturaleza de los
sueños puede ser un indicio del estado del espíritu. Esto,
lo repito, es un estudio por hacer, descuidado hasta hoy
por la ciencia, que no ve en todas partes sino la acción de
la materia y no toma en cuenta en absoluto el elemento
espiritual. El sueño que me señaláis, del que habéis
guardado un recuerdo tan claro, me parece pertenecer
a otra categoría; contiene un hecho notable y digno de
atención; ciertamente ha sido motivado, pero no sabría
daros actualmente una explicación satisfactoria; no
podría daros más que mi opinión personal, de la que no
estoy muy seguro. Buscaré mis informaciones de buena
fuente, y mañana os participaré lo que haya aprendido”.
Al día siguiente, nos dio la siguiente explicación:
“Lo que habéis visto en el sueño que me he encargado
de explicaros no es una de esas imágenes fantásticas
provocadas por la enfermedad; es realmente una
manifestación, no de espíritus desencarnados, sino de
espíritus encarnados. Sabéis que en el sueño uno puede
encontrarse con personas conocidas o desconocidas,
muertas o vivas; es este último caso el que tuvo lugar en
esta oportunidad. Los que habéis visto son encarnados
que se ocupan separadamente, y en su mayoría sin
conocerse, de invenciones que tienden a perfeccionar
los medios de locomoción, aniquilando, dentro de lo
posible, el exceso de gasto causado por el desgaste
de los materiales hoy en uso. Unos han pensado en el
caucho, otros en otras materias; pero lo que hay de
particular, es que se ha querido llamar vuestra atención,
como asunto de estudio psicológico, sobre la reunión,
en un mismo lugar, de los espíritus de diversos hombres
que persiguen el mismo objetivo. El descubrimiento no
tiene relación con el espiritismo; es sólo el conciliábulo
de los inventores que se os ha querido hacer ver, y la
inscripción no tenía otra finalidad que especificar a
vuestros ojos el objeto principal de su preocupación,
pues es que buscan otras aplicaciones para el caucho.
Estad persuadido de que a menudo es así, y que
cuando varios hombres descubren al mismo tiempo,
ya sea una nueva ley, o un nuevo cuerpo, en diferentes
puntos del globo, sus espíritus han estudiado juntos
la cuestión durante el sueño, y al despertar cada uno
trabaja por su lado, poniendo a prueba el fruto de sus
observaciones. Observad bien que allí están las ideas de
encarnados y que no prejuzgan nada sobre el mérito del
descubrimiento; es posible que de todos esos cerebros
en ebullición salga algo útil, como es posible que no
salgan más que quimeras. No necesito deciros que sería
inútil interrogar a los espíritus en este caso; su misión,
como lo habéis dicho en vuestros libros, no es ahorrar al
hombre el trabajo de las investigaciones aportándoles
las invenciones ya hechas, las cuales serían otros tantos
premios de aliento a la pereza y la ignorancia. En este
gran torneo de la inteligencia humana, cada uno está allí
por su propia cuenta y la victoria es del más hábil, del
más perseverante y del más valiente”.
Nota sobre el doctor Demeure
El doctor Antoine Demeure que responde a Allan Kardec
a través de la comunicación espírita, en abril de 1866,
murió en Albi (Tarn) el 25 de enero de 1865. Había
adoptado la filosofía espírita y entre él y Allan Kardec
se habían establecido por correspondencia relaciones
de viva y mutua simpatía.
LE JOURNAL SPIRITE N° 76 ABRIL 2009

DOSSIER
SUEÑOS Y PREMONICIONES
por
JEAN-LOUIS PETIT
EL SUEÑO,
MENSAJERO DE LOS DIOSES
El sueño era muy apreciado en la antigüedad. Lejos de ver
en él una actividad anárquica de la conciencia en reposo,
griegos y romanos le asignaban un valor mesiánico. Era
ante todo un diálogo con el mundo de los dioses y tenía
con frecuencia un valor de advertencia, de información,
proporcionada por la divinidad, para uso de los pobres
mortales a los que habían decidido favorecer. En el templo
de Esculapio, se sanaba mediante el sueño: los dioses
daban al paciente dormido numerosos consejos de vida y
prevención, combinados con un tratamiento que después
los sacerdotes ponían en práctica. ¿Pamplinas, mi querido
Watson, que el racionalismo hace pedazos? Veamos
entonces más de cerca.
El sueño acusador del juez Bérard
Un curioso ejemplo de sueño acusatorio nos lo
proporcionan Pauwels y Breton en su libro Historias
mágicas de la historia de Francia. En agosto de 1885, el
juez Bérard, extraviado durante un paseo, se hospedó por
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una noche en una sórdida posada y logró dormirse en un
cuarto repugnante. Durante esa misma noche, un sueño,
o más bien una pesadilla, de una gran claridad le trajo la
convicción de que en su cama había sido cometido un
crimen, en ese mismo sitio, por odiosos asesinos dispuestos
a despojar al durmiente instalado en ese preciso lugar.
Reconoció claramente a sus dos hoteleros, hombre y mujer,
a los que vio deshacerse del cadáver escondiéndolo debajo
del montón de estiércol. Al despertar, nada malo le había
ocurrido y pudo retomar su camino. Sin embargo, tres años
después el juez fue atraído por un artículo de prensa que
relataba la desaparición de un paseante cerca de la posada
vinculada a su sueño. Se presentó ante los investigadores
y encontró un cadáver debajo el montón de estiércol, en
las mismas condiciones de la pesadilla. Se comprobó que
el sueño acusador era completamente exacto y permitió
involucrar a los culpables. No se trata entonces del sueño
reconocido por la ciencia, el de la conciencia que pone
orden en las informaciones recogidas a lo largo del día
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y que finalmente encuentra la asociación de ideas, el
ensamblaje o la inspiración que desesperadamente le
hacían falta en estado de vigilia. En este caso hubo mucho
acceso a datos nuevos, aparentemente premonitorios y
totalmente correctos. Por supuesto hoy en día ya no se
cree en la acción oportuna de Mercurio, mensajero de los
dioses, que antes podía traer libremente el oráculo con sus
pies alados. Ya no se trata de una actividad de premonición
completamente establecida, a mi modo de ver; desde luego
el sueño da la solución de un crimen aún no consumado y
permite acusar a los verdaderos culpables. Hubo entonces,
en el sueño, acceso del espíritu a un “banco de datos”,
donde aparentemente se encuentran todos los hechos
humanos. Por si fuera poco, estos datos desafían el tiempo
y se anticipan al futuro. Por tanto, el siniestro ceremonial
nocturno de esta otra “posada roja” ha debido repetirse ya
varias veces, aunque los asesinos tomaran la precaución de
espaciar sus crímenes. Entonces el sueño podría revelar el
pasado y prevenir al juez Bérard para que tuviera cuidado.
Más que una actividad premonitoria, se trata de un pasado
preservado que pudo revelarse e informar a un espíritu
sensible, que sabría utilizarlo más tarde como sueño
acusatorio. Además, la advertencia dada a Bérard parece
haberle sido útil; nada molesto le ocurrió, excepto una
odiosa pesadilla de impresionante realismo.
Existen por eso uno o varios “bancos de datos del más
allá” utilizables para este tipo de advertencias. ¿Serán esas
las mismas bases que permiten al radiestesista encontrar
a veces la solución, sabiendo que el péndulo sólo sirve
para objetivar la respuesta por sí o por no, siempre y
cuando el interventor sepa plantear bien las preguntas? Yo
personalmente tendería a pensar que sí. Los únicos datos
científicos parecidos provienen de Jung.
Jung y el escarabajo…
Alumno de Freud, de quien aprendió la teoría del
inconsciente, a la que se adhirió totalmente, Jung fue
impresionado por la masa de ideas, conceptos culturales
y creencias que se propagaban de un individuo a otro y
de una generación a otra, sin aprendizaje ni iniciación. Esos
conceptos existen casi objetivamente y forman un conjunto
constituido y coherente que él bautizó como “Inconsciente
colectivo”. Un ejemplo extraído de una de sus sesiones con
una paciente da otra imagen de sueño curioso: “Una joven
paciente tuvo en un momento decisivo del tratamiento un
sueño en el que recibía de regalo un escarabajo dorado.
Mientras ella me relataba el sueño, yo estaba sentado de
espaldas a la ventana cerrada. De repente, oí detrás de mí
un ruido como si se golpeara ligeramente a la ventana. Me
volví y vi que un insecto, volando, tropezaba con el cristal
desde el exterior. Abrí la ventana y capturé el insecto
al vuelo. Ofrecía la más estrecha analogía que pueda
encontrarse en nuestra latitud con el escarabajo dorado.
Era un abejorro, “Cetonia Aurata”, el abejorro de los rosales
comunes, al que manifiestamente se le había ocurrido,
contra todas sus costumbres, penetrar en un recinto
oscuro justo en ese momento. Debo decir enseguida que
jamás me ha vuelto a suceder un caso semejante, ni antes,
ni después, así como el sueño de mi paciente siguió siendo
único en mi experiencia”. Imaginemos en cambio el peso
que ese insecto tendría en el curso del tratamiento. Decisivo
sin duda, o por lo menos de una ayuda incontestable. Signo
de los dioses de Roma o Atenas, ¿para nuestra ciencia
actual este azar no señala otras posibilidades ofrecidas por
el sueño, las de una advertencia o un don de informaciones
urgentes e importantes? “Habéis dicho extraño, mi querido
primo, ¡qué extraño es!” (Louis Jouvet a Michel Simon en
Drôle de Drame). Sigamos entonces nuestra búsqueda.
Yo mismo me beneficié de un sueño de este tipo, hace unos
15 años. Había mantenido contacto con dos miembros
del personal del CPAM (*) de Alençon, con quienes
para entonces había desarrollado cordiales relaciones
profesionales y personales. Él, llamémosle Charles,
antiguo ejecutivo jubilado, acababa de morir, dejándola,
aparentemente con las necesidades cubiertas. Ella,
llamémosla Georgette, había dejado la Seguridad Social
para crear una tienda de artículos de alta calidad que tenía
fama de marchar bien. La imaginaba triste debido al duelo
pero ocupada en su negocio. Una mañana me desperté
con una llamada de socorro de Charles recibida en sueños.
Me decía que ella estaba en quiebra, carecía de todo y él
temía lo peor. Las palabras suicidio y locura me danzaban
en la cabeza, lo mismo que ese mensaje, insistente, según
el cual era yo la única persona en quien, él primero, y
luego ella, podían tener confianza para ayudarla a salir. Yo
no soñaba entonces con el espiritismo aunque ya había
leído El Libro de los Espíritus. Esta llamada de un muerto
parecía entonces bastante inverosímil. Tomé, sin embargo,
la decisión de verificarla. Todas las informaciones recibidas
en sueños resultaron exactas. A cambio, el simple hecho
de recibir ese testimonio de Charles cambió nuestras vidas.
Feliz de saberlo vivo en el más allá, Georgette aceptó seguir
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viviendo y desde entonces me pregunta regularmente si
Charles me ha dado otras noticias. Ganada a la idea de
la supervivencia y la reencarnación, no obstante ella no
ha querido seguir el mismo camino que yo. Pero vive y
lentamente parece salir adelante. En lo que a mí respecta,
ese episodio sin duda alguna transformó mi vida y me ha
ayudado a orientarme hacia el espiritismo. ¿Extraño ese
sueño que suministró los datos esenciales a los vivos que
no podían conseguirlos más que por él? No tanto como eso:
recientemente recibí la visita de amigos a quienes había
ofrecido el último libro de Karine Chateigner: Entre Cielo y
Tierra, Espírita y Médium. La conversación se refirió al libro,
luego al espiritismo. Entonces Michèle, la amiga, me contó
que a la muerte de su madre, debió hacer las declaraciones
de los impuestos relativas a la sucesión. Después de un
primer borrador considerado como terminado, se acostó
y recuerda haber visto a su madre en sueños. A diferencia
de un sueño ordinario, se acordaba muy bien que su
madre insistía en que repitiera las declaraciones hechas,
revelándole la existencia de gastos importantes. En efecto,
Michèle había olvidado un monto importante de cargos
deducibles, lo cual comprobó al despertar que era exacto.
Muchas familias, o personas, están en condiciones de citar
sueños excepcionales de este tipo; la “razón”, que domina
nuestra sociedad, las lleva a guardarlos para ellas solas.
(*) Caisse Primaire d’Assurance Maladie (N. del T.)
Los muertos nos siguen pues muy de cerca y no vacilan
en ayudarnos. Transmitir su amor sigue siendo siempre una
preocupación importante del más allá. Los libros de Camille
Flammarion abundan en ejemplos de “fantasmas”, tal es
el término utilizado por el autor, que tratan de informar
a sus parientes sobre su estado. Examinemos un poco
este extracto de Fantasmas y Ciencias de observación:
“Sería largo relatar aquí las numerosas observaciones
sobre las cuales el autor apoya sus convicciones en lo que
respecta al asunto que tratamos aquí, y no traeré más
que una bastante característica, la de la aparición del
Capitán Wheatcroft, como sigue: La noche del 14 al 15
de noviembre de 1857, la esposa de este oficial, residente
en Cambridge en Inglaterra, vio en sueños a su marido,
entonces en la India, y se despertó inmediatamente.
Lo vio entonces de pie cerca de su cama, vestido con
su uniforme, las manos apretadas sobre el pecho, los
cabellos en desorden, el rostro muy pálido. Sus grandes
ojos negros estaban fijos en ella, su expresión era de una
intensa emoción y tenía una contracción especial en
la boca que le era habitual cuando estaba perturbado.
Observó también cada detalle particular de su atuendo,
tan claramente como lo había visto durante su vida. La
figura parecía inclinarse hacia adelante, como si estuviera
afligida, y hacía un esfuerzo por hablar, pero no se escuchó
ningún sonido. El fantasma permaneció visible tal vez por
un minuto, luego desapareció”. Desde entonces la señora
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Camille Flammarion
Wheatcroft quedó convencida de la muerte de su esposo,
lo cual sería confirmado por un telegrama recibido algunas
semanas más tarde. Desde luego, me dirán ustedes, la
aparición es visible en estado de vigilia. Sin embargo, fue
un sueño lo que permitió el último encuentro de estos dos
seres unidos uno al otro. El fantasma apareció en el mismo
momento de su muerte, lo cual es el caso con frecuencia,
según Flammarion. A riesgo de repetirnos, fue el estado de
sueño lo que le permitió llamar la atención de su esposa.
Uno se encuentra de nuevo en presencia de un sueño útil,
fuertemente deseado por el más allá que sabe utilizar
nuestros períodos de desincorporación nocturna para
instruirnos e informarnos. “La desincorporación es propia
sólo de vuestras naturalezas, por el hecho de que sois
espíritus. Vuestras naturalezas carnales son naturalezas
provisionales. Así como vuestras envolturas carnales
necesitan descanso y sueño, vuestras naturalezas
espirituales tienen necesidad de volver a la fuente, la
necesidad volver a su verdadero elemento”. (Extracto de
un mensaje recibido y recogido en El Nuevo Libro de los
Espíritus de Karine Chateigner) Lo que me impresiona, en
el caso, es el despertar provocado en el momento deseado
para que el sueño se grabe bien en nuestras conciencias
devueltas a la vigilia. Allí no hay pues ningún milagro,
sino una nueva utilidad del sueño, tal y como lo habían
comprendido bien los antiguos. Todo es útil al guía atento
que desea siempre el bien de la persona protegida. Aunque
hace falta poder ser oído y comprendido. El guía de cada
uno de nosotros simplemente reemplaza a los dioses del
Panteón griego o romano. Todas las tradiciones de las
civilizaciones antiguas asignan al sueño un rol excepcional
de enlace y de revelación entre los dos mundos. Este papel
se encuentra muy evidentemente en la Biblia, por ejemplo;
es en un sueño que José, el carpintero, se entera de la llegada
de un hijo excepcional (evangelio de Mateo). Algunos de
esos sueños pueden ser verdaderos sueños premonitorios,
pero eso es objeto de otro artículo.
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DOSSIER
SUEÑOS Y PREMONICIONES
por

JOCELYNE CHARLES

EDGAR CAYCE,
LAS CURACIONES POR EL SUEÑO

Edgar Cayce (18 de marzo de 1877, cerca de Beverly,
Kentucky - 3 de enero de 1945, Virginia Beach), en
un estado particular de sueño, era capaz de disertar
sobre cualquier tema de orden médico, filosófico,
onírico, espiritual, histórico u otro. Los relatos que
efectuó así fueron llamados “lecturas”. Se cuentan
más de catorce mil. En realidad, se trataba de
sueños por auto-hipnosis. A medida que su facultad
era mejor delimitada por él mismo y por los que le
rodeaban, ese sueño particular era dirigido por una
persona que utilizaba sugestiones apropiadas, que
permitían entonces a Edgar Cayce dar informaciones
sobre el tema a tratar. En él ese estado de auto-
hipnosis no era dirigido únicamente por su propia
voluntad al dormirse. Se trataba, en realidad, de
una forma de mediumnidad que era dirigida ante
todo por espíritus que conocían a su médium y su
sensibilidad particular. Antes de reencarnar en la
tierra, Edgar Cayce había acordado efectivamente
con su guía en el más allá, una misión muy precisa
que sería la de ayudar a los demás con asistencia de
los invisibles para una mediumnidad en medicina.

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LAS LECTURAS MÉDICAS
Edgar Cayce se estiraba y se hundía en el sueño algunos
minutos después; ciertos signos físicos, como una
respiración profunda y un relajamiento total de sus
músculos, advertían a la asistencia que había llegado
el momento de hacer las preguntas. Era entonces
cuando la persona encargada de la “conducción de las
sugestiones en el sueño” daba el apellido, el nombre, la
dirección y otras referencias del paciente sobre el que
Edgar Cayce debía dar un diagnóstico. Él describía los
síntomas de la persona y recomendaba un tratamiento
adecuado. Cuando Cayce enunciaba “sus lecturas”
estaba totalmente inconsciente de lo que estaba
haciendo. Al despertar, no quedaba ningún recuerdo de
lo que hubiera podido decir, y en muchos de los casos, el
contenido de su relato superaba con mucho sus propios
conocimientos, pues no tenía ninguna instrucción de
orden médica. Sin saberlo, se hacía intermediario de
espíritus que se manifestaban por él, con miras a aliviar
a sus hermanos encarnados que sufrían en su carne, por
la enfermedad o la discapacidad. Estos espíritus sabían
expresar con propiedad toda una experiencia médica,
resultado de sus trabajos espirituales, y que en muchos
casos era la síntesis de remedios, medicamentos,
manipulaciones y otros. Éstos procedían de un
conocimiento médico que sólo espíritus esclarecidos
sabían poner a punto, por la sencilla razón de que sus
tratamientos tomaban en cuenta los tres componentes
de todo ser humano encarnado, que son el cuerpo, el
periespíritu y el espíritu.
Cayce hacía sus descripciones
de dos maneras:
- Cuando se hundía en su “sueño mediúmnico”,
estando su cuerpo en reposo, su espíritu podía
entonces abandonarlo fácilmente para, por ejemplo,
acercarse a un paciente que, muy a menudo, vivía en
el otro extremo del país. En esos casos, Cayce llegaba
a hacer ciertos comentarios sobre el tipo de ropa
de la persona a la que visitaba. A veces bromeaba
sobre la apreciación de una ropa, de un mobiliario,
de una decoración, etc. Pero allí se detenía el papel
de su propio intelecto. En cuanto al acto médico
propiamente dicho, “los espíritus médicos” se le
manifestaban indicándole telepáticamente de qué
sufría la persona, así como la terapia a aplicar. Cayce,
en un mecanismo inconsciente y mediúmnico, volvía
a traducir palabra por palabra lo que había percibido
y oído. Así, la asistencia de la sesión, a través de su
cuerpo físico dormido, recibía el mensaje de los
espíritus sobre el asunto a tratar.
- Cayce, siempre dormido, podía igualmente
abandonar su cuerpo y viajar o permanecer cerca
de éste. El médium podía describir entonces lo que
veía o percibía, la presencia de los espíritus se hacía
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más fuerte y el espíritu del médium se borraba
progresivamente para dejarles actuar directamente
sobre las funciones vocales del cuerpo dormido. Eso
explica el hecho de que los asistentes a la sesión oían
de la boca del médium una expresión en primera
persona del plural: “Tenemos allí… Vemos aquí…”.
En realidad no se trataba de varios espíritus que se
manifestaban simultáneamente por su boca, sino
sencillamente uno solo de ellos que se hacía portavoz
del grupo de entidades que trabajaba en correlación.
Ejemplos de lecturas médicas
La lectura que sigue fue realizada para una niña
de cinco años llamada Aime Dietrich, gravemente
enferma desde hacía ya tres años. Luego de una
gripe, su cerebro no se desarrolló más y frecuentes
convulsiones agitaban su cuerpo. A pesar de los
médicos y de los especialistas consultados, su mirada
permanecía en el vacío y su estado empeoraba. Layne,
hombre apasionado de la medicina y de la hipnosis,
dirigió la lectura y anotó lo dicho por Cayce en trance.
Éste afirmó que el problema había surgido poco
antes de que la niña se resfriara, cuando se lesionó la
columna vertebral en una caída al bajar de un coche
de caballos (accidente confirmado por la madre); los
microbios de la gripe se habían alojado en la parte
traumatizada de la médula espinal, provocando las
convulsiones. Edgar recomendó que Layne procediera
a ciertas manipulaciones osteopáticas. En una
lectura de control, mencionó que estas últimas no
habían sido realizadas correctamente y dio nuevas
instrucciones. Después de varias tentativas, Layne
las cumplió de manera adecuada. Al cabo de algunos
días, Aime llamó por su nombre a una muñeca con la
que jugaba antes de enfermarse. Más tarde, reconoció
otros objetos y también a sus padres. Las convulsiones
cesaron completamente y, a menos de tres meses, la
niña estaba rebosante de salud, normal en todos los
aspectos.
El doctor Ketchum solicitó una lectura. Acababa de
diagnosticar una apendicitis y quería saber si Cayce
sería capaz de detectarla. Éste descubrió un desorden
muy diferente y propuso un tratamiento simple.
Para ridiculizarlo, Ketchum consultó a un colega que
corroboró las declaraciones de Cayce. Así fue persuadido
de la veracidad de las lecturas.
Cuando George Dalton, rico empresario de la
construcción, se fracturó la pierna y la rótula en una
obra, varios médicos le dijeron que ya no podría volver
a desplazarse normalmente a causa de la gravedad de
la herida en la rodilla. Insatisfecho por el diagnóstico,
Dalton tomó la opinión de su doctor Ketchum. En una
lectura, Edgar mandó a consolidar la rótula con clavos.
Tal método era desconocido para la época, pero el
doctor Ketchum tuvo confianza en Cayce y practicó la
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operación quirúrgica. Algunos meses después Dalton
caminaba como si el accidente no hubiera ocurrido.
Las curas
Las lecturas médicas de Cayce prescribían cataplasmas
(a menudo de aceite de ricino), tratamientos
osteopáticos, irrigación del colon, masajes (a
menudo con aceite de cacahuete), oración, remedios
tradicionales (comprimidos de carbón de madera)
y recomendaciones específicas respecto al régimen
alimenticio y de ejercicio. Las medicaciones y
posologías eran con frecuencia muy laboriosas para
los pacientes: cataplasmas todas las horas, gotas,
baños, manipulaciones de las vértebras y otras partes
del cuerpo, etc. Era la aplicación de una medicina
original, y en muchos puntos, particular. Era preciso
considerarla simplemente no como una medicina que
venía a reemplazar la medicina llamada oficial, sino
sencillamente como complementaria, aunque sólo
sea porque tomaba en cuenta los datos espirituales y
periespirituales de los pacientes. Que sepamos, la casi
totalidad de las terapias dadas por los espíritus a Cayce
para los enfermos, tenía un carácter universal, en el
sentido de que estas últimas podían ser aplicadas a otros,
que tuvieran los mismos síntomas. Evidentemente,
excepto los desórdenes que pudieran proceder de
vidas anteriores y que deben ser tomados caso por
caso, existen sin embargo, para ciertos traumatismos
provenientes de anterioridades, remedios que los
espíritus nos han enseñado en nuestros contactos con
el más allá, y que son de naturaleza universal.
Edgar Cayce dio más de nueve mil “lecturas de salud” o
“lecturas físicas” relativas a preguntas médicas. Si bien
algunas datan de hace casi un siglo, estas lecturas siguen
siendo de actualidad.
LA INTERPRETACIÓN DE LOS SUEÑOS
Los consejos de Cayce se referían también a la
interpretación de los sueños. Él podía comprender los
sueños y enseñar cómo utilizarlos en forma positiva
en la vida diaria. Los centenares de lecturas de Cayce
referentes a los sueños y su interpretación indican que
sabemos más cosas de lo que pensamos, sobre nosotros
mismos o nuestro entorno.
Lecturas de sueños
Edgar Cayce alentaba a todas las personas a
interpretar y utilizar sus propios sueños en la vida de
todos los días. Una lectura de sueños de un paciente
incluía sistemáticamente la interpretación de Cayce.
Como lo hacía en las lecturas sobre otros asuntos,
interrumpía con frecuencia a la persona que relataba
su sueño para dar una interpretación inmediata y a
veces completaba partes del sueño supuestamente
olvidadas por el soñador. Contrariamente a la
interpretación jungiana o freudiana de los sueños, él
no prestaba mucha atención a los símbolos. Decía que
cada individuo poseía los suyos propios. Aseguraba
también que en sus sueños, la gente podía recibir
preciosas intuiciones que siempre le eran útiles. Fuera
de esas intuiciones, pretendía que por este medio
era posible comunicarse con las personas caras a
nuestro corazón, vivas o no, y recordar igualmente
experiencias de vidas anteriores, incluso un futuro
posible y experimentar otros numerosos fenómenos
psíquicos.
Interpretación médica de sueños
por Edgar Cayce
He aquí extractos del libro de Hamon H. Bro: Edgar
Cayce, los sueños y la realidad.
Un hombre de negocios soñó con una pariente que
acababa de dejar el hospital luego de una operación
importante: “Habíamos ido todos a la granja, y ella
entraba a la casa, sola, al regresar del médico. Cuando
entró al cuarto, me escondí detrás de la puerta para que
no me viera. Estaba pálida y temblorosa, y mascullaba
algo respecto a otra operación. Alguno de los asistentes
dijo que estaba casi histérica”.
Este sueño, dijo Cayce, era una advertencia a esta
pariente, debía descansar después de su operación. La
granja significaba que el sueño era “todo sensación” a la
inversa de un sueño relativo a las actividades mentales.
El soñador se escondía pues el sueño designaba una
complicación oculta que estaba en desarrollo, lo cual
conduciría a una segunda operación, si la pariente era
imprudente. Su paso “tembloroso e histérico” era para
reforzar la advertencia y mostrar su esperanza de curar
sin tener sufrir el dolor de su operación.
Un hombre soñó que al momento en que se cortaba
afeitándose se producía una erupción. Cayce declaró que
tenía toxinas que exigían un tratamiento ferruginoso.
Cuando soñó luego con desórdenes glandulares en
la garganta, eso representaba una falla en la función
endocrina, causada por la anemia.
Un hombre soñó que era atendido por una médica de
una espina en el pie, mientras se encontraba en una gran
tienda donde la gente comía helados y bebía sodas. Cayce
dijo que la espina en el pie era el gusto pronunciado del
soñador por las golosinas, y la médica, una señal para que
se alejara de las golosinas.
Un hombre soñó que le traían una taza de moka en lugar
de la taza de café que había ordenado. El significado de
este sueño es que abusaba de la cafeína.
Cayce decía que lo que él cumplía en sus interpretaciones
médicas podía ser reproducido fácilmente en sueños
si el soñador tuviera necesidad de ello y pudiera
comprenderlo.
LE JOURNAL SPIRITE N° 76 ABRIL 2009

DOSSIER
SUEÑOS Y PREMONICIONES
por
M A R I E - N O Ë L L E C O U RT I O L
LOS INVENTORES
Y SUS SUEÑOS
Indudablemente el más allá de los espíritus participa en la
orientación y el contenido de nuestros sueños. Su influencia
actúa sobre nuestro inconsciente y nos informa, en
nuestros encuentros astrales, sobre nosotros mismos, sobre
nuestras elecciones y nuestras decisiones pero igualmente
sobre las soluciones de ciertos problemas insolubles
hasta entonces. La mayoría de los grandes inventores
de nuestra historia humana recibieron importantes
informaciones durante sus desincorporaciones nocturnas,
que hicieron de ellos grandes y prodigiosos genios. Como
nos lo explicó el propio Leonardo da Vinci, fue en ocasión
de sus innumerables sueños cuando recibió ciertas
informaciones que le permitieron realizar las invenciones
que le conocemos. Para comenzar, he aquí un mensaje
que obtuvimos en sesión espírita de un espíritu que vino
a informarnos acerca de la influencia del mundo del más
allá sobre nuestros sueños.
“Todos estamos a nuestro nivel y en campos muy
diferentes a los inventores. Desgraciadamente
carecemos de comunicación entre nuestro mundo y
el vuestro. Sería necesario que nuestros dos mundos
se interpenetraran sin cesar. Sería una gran riqueza
para los hombres y sobre todo fuente de avance.
LE JOURNAL SPIRITE N° 76 ABRIL 2009
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Queremos llevar todos nuestros pensamientos, todo
nuestro saber a los hombres que investigan en la tierra.
Queremos facilitar vuestra cotidianidad. Con frecuencia
el inventor es el que recibe el relámpago, que recibe la
luz, que recibe la súbita revelación desde el mundo de
los espíritus. El inventor es una suerte de médium, con
gran frecuencia su invención es resultado de un sueño
o de una premonición. En efecto, la invención tiene
varias cosas. Es el resultado de una larga búsqueda y
después de esta larga búsqueda, el inventor no siempre
encuentra hasta el día en que la respuesta se le aparece
bruscamente. Es allí donde interviene el mundo invisible.
Todos los inventores son inspirados por el más allá.
En el mundo de los espíritus, tenemos gran facilidad para
saber lo que se hace en otras partes, quiero decir, lo que
se concibe en otros planetas, lo que ya se utiliza en otras
esferas. Entramos en conocimiento de estas invenciones
y nuestro deseo es restituíroslos. Somos muchos en el
mundo de los espíritus que deseamos manifestar así
nuestra presencia cerca de todas las mujeres y todos los
hombres que, en la tierra, tienen espíritu inventivo.
Por supuesto, nuestra intervención no puede ser sino
pacífica. Estamos absolutamente seguros de que, sobre
toda la superficie de vuestro planeta, muchas invenciones
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podrían encontrar una rápida realización en favor de todos
mejorando así vuestra cotidianidad en el plano práctico. En
muchos campos los hombres se pierden en tareas inútiles,
absurdas, repetitivas, laboriosas y apremiantes. Todo lo
cual le impide al espíritu reflexionar. Todo lo cual le impide
al espíritu expandirse. En muchos aspectos la envoltura
carnal todavía es considerada en la tierra una mecánica
física al servicio del trabajo y el provecho. Vuestro siglo
no debería soportar ese estado de cosas. En esta tierra
hay muchas riquezas intelectuales, que se manifiestan en
numerosos individuos. Ayudadnos con vuestros fluidos
para hacer llegar nuestros mensajes, para hacer llegar
nuestro conocimiento, para hacer llegar nuestra chispa de
espiritualidad hacia aquellos y aquellas que investigan.
Con frecuencia se hace burla del inventor. Se le toma
por soñador, hasta por loco. El inventor es una suerte de
poeta pero es un poeta muy consciente. Es un poeta que,
como todos los poetas, sueña sólo con el bien del prójimo
y luego, cuando su sueño se convierte en realidad, viene
mucha gente deshonesta a apropiarse de él. Cuántos
descubrimientos en vuestra tierra son atribuidos a
hombres que, en realidad, no han descubierto nada.
Desde el mundo de los espíritus trabajamos arduamente
para que nuestro mensaje pueda llegaros. Este mensaje
es un petición, es una petición fluídica”.
1 - LEONARDO DA VINCI
Leonardo di Ser Piero daVinci,
llamado Leonardo da Vinci,
nació en 1452 en la pequeña
aldea que lleva su nombre y
que está situada a 30 Km.
al oeste de Florencia. Era
hijo natural de un notario y
recibió de su abuelo paterno
una educación somera. Vivió
una infancia feliz en pleno
campo toscano.
A los dieciséis años, ingresó
en Florencia al taller de
Andrea Verrocchio que le enseñó muchas técnicas:
escultura, pintura, decoración y grabado. Tuvo por
compañeros de taller a Sandro Botticelli, el Perugino y
Domenico Ghirlandaio; y al cabo de sólo un año aprendió
Andrea Verrochio Sandro Botticelli
a pintar los drapeados de un personaje. A los veinte
años, Leonardo entró en la Compañía de San Lucas
pero permaneció en el taller de Verrocchio hasta 1476.
Fue en ese clima donde Leonardo trabajó como artista,
investigador, inventor y técnico, ingeniero y músico.
Era el más curioso de todos; ambicionaba construir
“máquinas que permitieran desplazar mundos enteros”.
Con ese objetivo, experimentaba con engranajes,
aparejos, manivelas y ruedas dentadas. Inventó
especialmente máquinas hidráulicas y mecanismos
de relojería, así como puentes giratorios y la prensa
para imprimir. Además de numerosas construcciones
mecánicas; los inventos más conocidos de Leonardo
son el automóvil y el engranaje, que puede considerarse
como el antecesor de la caja de velocidades del
automóvil moderno. Con gran entusiasmo, Leonardo
estudiaba el vuelo de las aves y la anatomía del ala del
ave y, después de diversos experimentos, abandonó la
idea del avión de alas oscilantes por la construcción de
alas rígidas, un aparato volador dotado de una hélice
—precursor del helicóptero moderno. Igualmente,
su proyecto de paracaídas está en estrecha relación
con sus invenciones de máquinas voladoras. Entre
1472 y 1515, a pesar de la prohibición de la Iglesia,
efectuó treinta autopsias para estudiar la estructura
y la mecánica del cuerpo humano, los sistemas
nerviosos y musculares, el corazón y la circulación
sanguínea. El resultado de sus investigaciones fue
una representación anatómica de excepcional calidad
plástica y de una exactitud científica nunca igualada
antes de fines del siglo XVIII.
A su muerte, a la edad de 67 años, en el castillo de
Clos, cerca de Amboise, Leonardo dejó más de 6.000
dibujos científicos y técnicos, así como manuscritos
que ilustran su talento de inventor genial, abriendo
así el camino a la materialización de sus más audaces
sueños de porvenir.
Mensaje de Leonardo da Vinci, recibido en octubre
de 1988 por vía de incorporación
“Todo espíritu inventivo participa del alma, todo
espíritu inventivo participa del más allá, todo espíritu
extrae la fuente de su chispa, quiero hablarles sobre
la información que se concreta en su palabra, en
su diseño o en su esquema, en la mediumnidad
Le Pérugin Domenico Ghirlandaio
LE JOURNAL SPIRITE N° 76 ABRIL 2009

instintiva que atraviesa su cuerpo y su intelecto. El
intelecto del inventor se adhiere a la vez al cuerpo y al
espíritu. Está en relación con el más allá como está en
relación con los hombres. Descartes soñó su filosofía,
Einstein soñó su relatividad y yo sueño siempre en el
más allá, con otros espíritus que me son superiores,
con otros espíritus encarnados o desencarnados,
pues pienso en vuestros hermanos de cuerpo, en
vuestros hermanos de sangre que, en otros planetas,
con técnicas nuevas pero ya experimentadas, siguen
aportándome los frutos de sus invenciones.
En la tierra, cuando tenía por nombre Leonardo,
soñaba, dormía mucho. En mis ensueños, durante
mi sueño, recibía las imágenes, los esquemas, la
geometría, la matemática, indispensables para
la materialización de mi invención. Participo de
mi invención porque soy un espíritu en búsqueda.
Participo de mi invención porque soy un espíritu
curioso, pero no soy más que un participante entre
los participantes, vivos o difuntos, encarnados o
desencarnados.
Los inventores son médiums conducidos
instintivamente por fuerzas invisibles o extraterrestres.
No pensé en el avión, no pensé en el helicóptero, no
pensé en todas estas fuerzas, no pensé en todas estas
formas yo solo. Sería presuntuoso pensar lo contrario
y encuentro algo tonta la admiración que consiste en
decir que Leonardo era un Maestro. Leonardo recibió,
Leonardo escuchó, Leonardo tomó lo que había que
tomar en el momento en que simplemente había que
saber atraparlo.
No siempre he vivido en la tierra, eso es cierto y otros
como yo, que han vivido en otro planeta antes de
que yo encarnara en este, conocieron otro camino,
otro destino, hasta más evolucionados que yo, y no
por ello han desaparecido ni de mi corazón ni de mi
espíritu. Han seguido siendo mis amigos y desde su
planeta, han soñado para mí, han venido para mí.
Me contaban lo que descubrían, lo que vivían, lo
que construían. Me dijeron que era bueno para los
hombres. Me dijeron que era bueno para la tierra.
Entonces, para creerles, para recibirlos, para
reconocerlos, en mis sueños porque estaba
desincorporado, simplemente escuché, registré,
recibí, escribí, dibujé, construí, pensé, no yo solo,
sino con otros amigos que también lo habían
comprendido. Varias veces he dicho que yo era
médium, en mi tiempo, en mi encarnación. La Iglesia
decía entonces que era necesario callar. Había que
temer a la tortura, a la hoguera y, peor aún, había
que temer a la tortura moral, lo que no deseo a nadie.
Los hermanos Lumière inventaron el cine, pero el cine
existía ya en el universo, en el espacio, existía ya en
otros planetas. Entonces los hermanos extraterrestres
se manifestaron a los hermanos Lumière, les
indicaron las imágenes, las formas, los esquemas, la
LE JOURNAL SPIRITE N° 76 ABRIL 2009
31
construcción, las medidas. El genio de los hermanos
Lumière, la evolución de los hermanos Lumière supo
traducir esta información del espacio en los términos
exactos para construir la cinematografía. Toda
invención proviene del compartir.
Lo que mi espíritu quisiera deciros esta tarde, es que
el inventor participa de todas las desencarnaciones
que piensan a su alrededor, en el momento en que él
busca, así como participáis vosotros en vuestra misión
común del espiritismo, en el momento en que os
hablamos. Ya no veáis, en lo que dibujo sólo con mis
palabras, toda la fuerza que poseéis. Pensáis, ¡y bien!
Aprovechadlo. Amáis, ¡y bien! Haced aprovechar a
todos los demás y lo veréis, seréis los inventores de
otro mundo, de otra ley, de otra sociedad.
Yo puedo inventar un nuevo medio de transporte,
una nueva forma o hasta un nuevo alimento, puedo
inventar todo lo que podáis imaginar, todo lo que
podáis suponer, claro que sí, juntos, podríamos
inventar el mundo justo, el mundo verdadero, el
mundo amoroso, el mundo mejor. ¡Si pudiéramos
inventar lo que soñamos!”
2 - RENÉ DESCARTES
Los tres ensueños de la noche de San Martín
Nacido el 31 de marzo de
1596, Descartes tuvo estos
tres ensueños la noche de
San Martín, del 10 al 11
de noviembre de 1619,
durante una estancia en
Alemania. Apenas a los 23
años, concluyó brillantes
estudios con los jesuitas,
y lleno de entusiasmo,
pensaba poseer los
fundamentos de una
matemática universal que
dominaría todas las demás ciencias.
El primer ensueño comienza con el encuentro de
fantasmas que le asustan. Enseguida le cuesta trabajo
caminar, obligado a apoyarse sobre el costado izquierdo
porque sentía una gran debilidad en la parte derecha.
Divisa un colegio y trata alcanzar la iglesia para rezar.
Al darse cuenta de que había visto pasar a un conocido
sin saludarlo, quiere volver sobre sus pasos; pero el
viento lo empuja violentamente contra la iglesia. Es
arrastrado por una especie de torbellino. Descartes
se asombra al ver a los que le rodean derechos y
firmes sobre sus pies. Conversa, en medio del patio del
colegio, con otra persona que lo llama por su nombre
y le dice que si quería ir a encontrarse con M.N., que
tenía algo que darle. Descartes se imagina que es un
melón traído de algún país extranjero. Descartes sale
brutalmente de esta primera pesadilla. Durante unas
32
dos horas, medita sobre los bienes y los males de este
mundo, reza y se arrepiente de sus pecados.
La interpretación de este sueño a nivel del sujeto le
da todo su sentido y su coherencia: Descartes tiene la
esperanza de poseer él solo toda la ciencia gracias a las
matemáticas. Su primer sueño, violento, lo confronta
con fantasmas, sus demonios personales. La causa es
probablemente su desmedida ambición intelectual. Cree
poder apoyarse sobre su lado derecho, imagen de su
voluntad consciente… En efecto, es él quien vacila y su
entorno permanece estable: su trayectoria intelectual es
defectuosa, y debe comenzar de nuevo “con buen pie”:
debe colocarse “del otro lado”, apoyarse en sus facultades
instintivas e irracionales. Descartes interpreta el viento
violento como el soplo de un espíritu del que no sabe si
es bueno o malo: es empujado hacia el colegio y hacia la
Iglesia. Así, el sueño le obliga a retroceder: todavía tiene
cosas que aprender, la escuela, y debe inclinarse ante
Dios, la Iglesia. El fin del sueño evoca un melón, fruto
redondo y azucarado, signo de una fecundidad por venir.
Este fruto viene de un país extranjero, cálido y soleado, es
decir de un dominio nuevo y desconocido de su propia
personalidad, un dominio más claro y más cálido que su
mundo intelectual oscuro y privado de calor humano.
Dormido de nuevo, es sacado de su sueño por un ruido
agudo y estridente que toma por un trueno. Ve entonces
su cuarto lleno de chispas. Este segundo sueño describe
la iluminación de un dominio íntimo, personal. Se trata
de una intensa toma de conciencia, un brote interior,
una multiplicidad luminosa que anuncia toda su obra
filosófica y científica.
En su último sueño, se encuentra en su mesa de trabajo
con un diccionario o una enciclopedia. Cuando quiere
apoderarse de ella, toma otro libro, el corpus poetarum,
familiar desde el colegio. Lo abre al azar para buscar
un consejo y cae sobre el verso: “Quod vitae sectabor
iter?” (¿Qué camino seguiré en la vida?) Aparece
entonces un desconocido con quien recuerda el Idilio
XVII sobre la ambigüedad de la vida, del Sí y del No
de Pitágoras. El corpus desaparece, mientras que la
enciclopedia reaparece al otro extremo de la mesa.
Sólo que el libro ya no está entero como lo había visto
la primera vez, le faltan páginas.
Aún dormido, Descartes comienza a interpretar su último
sueño. La interrogación a propósito del camino que debe
seguir le conduce a una elección. Decide consagrar toda
su vida a cultivar su razón, y avanzar tanto como pueda
en el conocimiento de la verdad. Este último sueño es
casi lúcido. Plantea la cuestión del sentido que Descartes
dará a su vida y sugiere una respuesta. La enciclopedia
está incompleta, contrariamente a lo que él pensaba.
Completar el saber, dedicarse al conocimiento de la
verdad, añadir nuevos capítulos a la enciclopedia de
los conocimientos humanos representa una empresa
legítima en lugar de una ambición desmedida.
Así, la sucesión de los tres sueños es perfectamente
coherente: la actitud de Descartes respecto a sus propios
sueños es edificante. Descartes nos da el ejemplo de
un diálogo constructivo con el inconsciente. Lo que
cuenta es que el “cartesianismo” entró en acción ese
10 de noviembre de 1619, en Ulm. Una ciudad donde
decididamente sopló el espíritu. Tres siglos más tarde,
vería nacer a otro genio de la luz y el movimiento, un tal
Albert Einstein.
3 - EINSTEIN
Albert Einstein nació
en Ulm en 1879, en el
estado de Wurtemberg
en Alemania. Su madre
era música y su padre
poseía una fábrica
electroquímica. Creció
igualmente cerca de
su tío ingeniero quien,
junto con su padre, le
transmitiría el gusto
por las matemáticas.
En 1896, después de
una primera tentativa
infructuosa, Einstein fue aceptado en la escuela politécnica
de Zurich. Sin brillar en los estudios, conseguiría
su diploma en 1900 y conocería a su futura esposa,
Mileva Maric.
Hace cien años, en 1905, Albert Einstein publicó sus
primeros artículos sobre la relatividad. La teoría de
la relatividad se le apareció en un sueño. Lo contó él
mismo. Tenía 15 años, en 1894. En el sueño, era de
noche. En la cumbre de una colina, él se volvía una
bola y bajaba la cuesta dando volteretas. Cada vez más
rápido. La cuesta era interminable, la aceleración seguía.
Veía deformarse las estrellas en el cielo, estirarse los
puntos de luz, volverse líneas. Luego el sueño se detuvo.
Einstein se despertó entonces con una pregunta: ¿a
qué se parecería la luz vista por alguien que fuera tan
rápido como ella? Entre los centenares de preguntas
que hubiera podido hacerse, esta era la buena y ya no
la iba a soltar más. La respuesta a esta interrogante
involucraba a la velocidad, es decir a una relación
entre el espacio y el tiempo. Einstein se dedicó pues
a reflexionar sobre el espacio y el tiempo. Once años
más tarde, en 1905, a los veintiséis años, convertido en
ingeniero del Despacho de Patentes de Berna, Einstein
redactó sus famosas primeras memorias, de las cuales
la quinta sienta las bases de la relatividad limitada: el
tiempo y el espacio. En 1915, Einstein logró aplicar la
relatividad limitada a los sistemas en aceleración. Como
en su sueño. Y la relatividad limitada se convirtió en la
relatividad general.
Albert Einstein murió el 18 de abril de 1955 a la edad
de 76 años, víctima de la ruptura de una aneurisma.
LE JOURNAL SPIRITE N° 76 ABRIL 2009

4 - ABRAHAM LINCOLN
Abraham Lincoln nació en
Hardin County (Kentucky,
Estados Unidos) el 12 de
febrero de 1809 de un
padre pionero que le hizo
pasar una infancia difícil a
través de la Indiana salvaje.
Multiplicó los oficios antes
de combatir a los indios
después de ocuparse solo de
su educación. Gracias a sus
capacidades intelectuales, se hizo abogado. Se interesó
por la causa de los negros y se opuso al compromiso de
Kansas-Nebraska contra Stephen Douglas. A pesar de su
derrota ante este último, fue elegido Presidente de los
Estados Unidos en 1860, provocando la secesión de los
estados del Sur. Su único objetivo se convirtió entonces
en el mantenimiento de la unión. En 1863, proclamó la
abolición de la esclavitud. Abraham Lincoln dijo un día en
una recepción: “es asombroso ver la importancia de los
sueños. En dieciséis capítulos del antiguo Testamento se
mencionan los sueños. Si creemos lo que dice la Biblia,
las cosas llegan a nuestro conocimiento a través del
sueño. Vean, les dijo a sus amigos, la otra noche tuve
todo un sueño: oía llorar a una muchedumbre a la que
no veía. Fui a otra habitación, no había nadie y luego
al pasar a otro cuarto, había soldados y un ataúd. Me
decía en mí mismo: ‘Este debe ser alguien importante
para que haya tantos soldados alrededor’. Entonces al
pasar, me detuve delante de un soldado y le pregunté
quién era el muerto. El soldado, con los ojos enrojecidos
por las lágrimas, me respondió: ‘Es el Presidente que fue
asesinado’.” Al día siguiente, como para tranquilizar a su
entorno, Lincoln contó un nuevo sueño que tuvo en la
noche. Este fue menos misterioso. Había visto un barco
muy deteriorado que huía delante de la flota norteña; y
también un puesto estratégico tomado por el ejército
unionista. No dudó que esa fuera una señal de la próxima
derrota de los últimos confederados.
Dos semanas después de su primer sueño, el 14 de abril
de 1865, un Viernes Santo, el presidente Abraham fue al
teatro con su esposa. Llegaron con retraso y entraron a
su palco. De repente, la puerta se abrió y un hombre se
deslizó dentro; apuntó una pequeña pistola sobre la nuca
del Presidente y disparó. Lincoln cayó pesadamente hacia
adelante. En la confusión general, un médico se inclinó
sobre el Presidente; el corazón aún latía débilmente. Su
herida era mortal. Lincoln murió al amanecer del 15 de
abril de 1865 a las 7:22. Mary, la esposa del Presidente se
acordó súbitamente del relato de su marido contado dos
días antes. Estremecida por una crisis nerviosa, exclamó:
“¡Su sueño fue premonitorio!”.
El sueño muestra un peligro, es en primer lugar una
advertencia. Antiesclavista, el presidente Lincoln era muy
popular, pero tenía también numerosísimos enemigos. Si
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el sueño hubiera logrado su objetivo, Lincoln hubiera sido
mucho más prudente. Mejor protegido, habría salvado la
vida y su sueño no hubiera sido “premonitorio”. Un sueño
premonitorio es la mayoría de las veces una advertencia.
5 - CARL GUSTAV JUNG
Psicólogo y psiquiatra nacido el 26
de julio de 1875, C.G. Jung es el
fundador de la psicología analítica.
En su autobiografía titulada Mi
Vida, cuenta dos sueños que tuvo
a la edad de 18 años, cuando se
planteaba la cuestión de su futura
profesión. Vacilaba en forma
angustiosa entre la historia, la
filosofía y las ciencias naturales.
En el primer sueño, iba él por un bosque umbrío que se
extiende a lo largo del Rin. Llegaba a una pequeña colina,
un túmulo funerario y se ponía a cavar. Al cabo de un
momento, para su gran asombro, llegaba a los huesos de
animales prehistóricos. Eso le interesó apasionadamente
y en ese momento supo que necesitaba conocer la
naturaleza, el mundo.
Vino luego un segundo sueño: “Se encontraba en un
bosque. Lo atravesaban cursos de agua y, en el entorno
más oscuro percibió, rodeado de espesas malezas,
un estanque de forma redonda. En el agua, medio
sumergido, había un ser extraordinario. Un animal
redondo, centelleante, multicolor y compuesto de
numerosas células pequeñas u órganos que tenían forma
de tentáculos, un radiolario (protozoario de los mares
cálidos de esqueleto silíceo) gigantesco, de alrededor de
un metro de diámetro. Que aquella criatura magnífica
hubiera quedado en ese lugar oculto, en el agua clara
y profunda, sin ser perturbada, le pareció una maravilla
indescriptible; despertó con el más ardiente deseo de
saber, así que despertó con el alma en un hilo”. Estos dos
sueños decidieron a Jung, “con una fuerza invencible”, a
elegir las ciencias naturales. Eliminaron toda duda sobre
este asunto, y eligió entonces los estudios de medicina.
Durante algunos años Jung fue el delfín de Freud,
pero discrepaba de éste respecto a la importancia
concedida por Freud a la sexualidad en la construcción
del inconsciente. Para Jung, el inconsciente, como
componente del psiquismo, es también colectivo;
cercano al inconsciente cósmico de los románticos; está
poblado y estructurado por los arquetipos, estructuras
mentales universales que se expresan en lo vivido bajo la
forma de imágenes arquetípicas, que se descubren en los
sueños, y que toman en parte su contenido del universo
cultural del soñador y de los mitos humanos. Para Jung,
el sueño es en sí mismo su propia interpretación; como
los románticos, recomienda comprenderlos desde el
interior: el sueño expresa directamente, en un lenguaje
simbólico, el inconsciente individual y colectivo.
34

6 - PAUL EHRLICH (1854-1915)

Paul Ehrlich nació el 14 de marzo
E C O S
de 1854 en Strehler, en Silesia,
actual Polonia. Después de sus
estudios en Breslau, Estrasburgo Testimonio de sueño
y Leipzig, consiguió en 1878
un doctorado en medicina. En
1908, recibió el Premio Nóbel
de Medicina. Es conocido por
sus trabajos en hematología,
inmunología y quimioterapia. Es
considerado como el padre de la
quimioterapia.
Justus Von Liebig, químico alemán y asistente de Paul Ehrlich,
trabajó mucho tiempo con el gran sabio alemán. Contaba
que su maestro le confesó un día que uno de sus grandes
descubrimientos, el de la teoría de las células, lo debía en parte Desde la niñez, Ilona tenía a menudo
a una visión vivida en un sueño. Después de haber trabajado sueños donde era testigo de asesinatos.
mucho tiempo en el problema de la célula y su protección, Paul Después de verificar, parece que algunos
Ehrlich tuvo una noche un sueño extraño en el curso del cual de estos sueños eran premonitorios o
le apareció la imagen que concretó la solución del problema bien que ella asistía “en directo” a los
buscado. Mientras estudiaba con el japonés Hata, sin grandes dramas. He aquí el testimonio de uno de
resultados hasta entonces, los anticuerpos secretados por los sueños de Ilona recogido en octubre
el organismo, capaces de protegerlo contra las afecciones de 2007 referente al asesinato de un
microbianas; fue igualmente en sueños que imaginó la periodista en Rusia:
combinación de los arseno-bencenos capaces de vencer la sífilis. “En este sueño, siento que pasa algo
trágico, tengo mucho miedo. Sueño que
me despierto y me levanto de mi cama.
Voy a la puerta de entrada, sé que allí hay
7 - NIELS BOHR (1885-1962) algo, alguien. Miro y veo dos sombras,
Niels Bohr nació en 1885 dos personas: hombres. Uno se acerca
en Copenhague, Dinamarca. a mí y sonríe. Tengo miedo, trato de no
Estudió en la universidad de moverme para que no me oigan. Ellos
Copenhague y, poco después de escuchan los pasos de alguien que sube
haber terminado sus estudios, la escalera. Se devuelven entonces al piso
partió a trabajar en Cambridge, de arriba para esconderse. Miro “a través”
en Inglaterra. La teoría de Bohr de la puerta, veo a un hombre llegar y
sobre la estructura atómica le luego, cuando está frente a mi puerta, los
valdría recibir el Premio Nóbel dos hombres se vuelven y lo matan con
de física en 1922. Cuando era una pistola. Cae. Ellos se van corriendo,
todavía estudiante, Niels Bohr miro y veo un cuerpo tendido en el suelo
tuvo un sueño extraño. Desde cubierto con un paño blanco. Sólo veo
hacía algún tiempo buscaba la sus zapatos muy lustrados que brillan.
solución de un problema de física Cuando lo cuento todavía tiemblo…
teórica cuando se durmió y de repente se vio transportado en Me desperté a eso de las tres de la
sueños sobre un sol de gas ardiente, desde donde podía observar mañana como paralizada, me dije que
la Tierra. Unos planetas pasaban rápidamente silbando delante era sólo un sueño y me volví a dormir.
del sol; unidos a él por delgados filamentos, giraban a toda Al día siguiente por la mañana, escuché
velocidad a su alrededor. De repente, el cuerpo gaseoso sobre el las informaciones de que un periodista
que creía encontrarse se solidificó mientras el sol y los planetas muy conocido, muy comprometido,
se reducían. Los planetas giraban cada vez más rápido alrededor había sido muerto en la noche delante
del sol hasta alcanzar una velocidad prodigiosa. Niels BOHR se de la puerta de su casa por dos hombres
despertó y tuvo conciencia de que acababa de descubrir el tan armados. Y por la foto de un periódico,
buscado modelo del átomo. El sol era el centro fijo del átomo donde estaba ese hombre tendido en el
alrededor del cual giraban los electrones. Toda la física atómica suelo, volví a ver la escena de mi sueño”.
moderna y sus aplicaciones han salido de este sueño.

LE JOURNAL SPIRITE N° 76 ABRIL 2009


DOSSIER
SUEÑOS Y PREMONICIONES
por
R É G I S F E LT I N
SUEÑOS Y APARICIONES
ESPECTRALES...
Los sueños siempre han fascinado a los hombres. Desde
mediados del siglo XX, los científicos han tratado de dar
de respuesta al origen de los sueños con la neurobiología
o su función en las relaciones entre el consciente y el
inconsciente; pero pocos científicos han tomado en
cuenta la dimensión espiritual; sin embargo, en la historia
la ciencia no siempre ha sido exclusiva. La apertura
de miras científica favoreció los estudios sobre las
manifestaciones en estado de sueño; se produjo entonces
un acercamiento verdadero entre la manifestación
espiritual y el fenómeno de los sueños.
Desde el origen del espiritismo, Allan Kardec enseñó que el
alma humana es capaz de salir momentáneamente de su
cuerpo y que el sueño es un medio de lograrlo. Si bien un
desdoblamiento material del ser humano parece estar en
oposición con todos nuestros conocimientos anteriores, y
LE JOURNAL SPIRITE N° 76 ABRIL 2009
35
hasta con las leyes biológicas, es innegable que cada día
descubrimos hechos que nos obligan a modificar nuestras
antiguas opiniones, y hasta a aceptar lo contrario de las
ideas reinantes.
He aquí una historia que puede parecer increíble pero
que sin embargo fue certificada como auténtica. Fue
estudiada desde todos los puntos de vista por la Society
for Psychical Research (SPR), precursora de todas las
sociedades de parapsicología, que contó entre sus
miembros a hombres eminentemente reconocidos por su
erudición en las ciencias: William Crookes, Oliver Lodge,
William Barrett, Frédéric Myers, Henri Sidwick, Russel
Wallace…
La historia se desarrolló en 1863 a bordo del navío de
paletas City of Limerick a la salida de Dublín con destino a
36
Nueva York. En un camarote, dos pasajeros que se habían
conocido en un viaje anterior se encontraban reunidos
de nuevo; William Tait era un rico irlandés y Harold
Wilmot un empresario norteamericano que regresaba a
Connecticut donde le esperaban su mujer y sus hijos. En
la cabina, los dos hombres trataban de saber cuál de los
dos tomaría la litera de abajo; solucionaron el problema
a cara o cruz y fue así como William Tait dormiría en la
litera de arriba.
Si bien Harold Wilmot se durmió a los cinco minutos,
ese no fue el caso de Tait. Afuera, había una tempestad;
con un nudo en el estómago, Tait permaneció sentado
en su cama iluminada por el débil resplandor de una
vela. Súbitamente, tuvo la impresión de que algo claro se
había movido en el camarote. Inclinándose, descubrió con
estupor a una joven rubia vestida con una bata blanca a
rayas azules. Parecía venir del pasillo por la puerta que
él mismo había cerrado con llave, y se dirigía hacia las
literas. Después de haber lanzado una mirada furtiva y
molesta a Tait, se inclinó sobre Wilmot y depositó un
beso sobre su frente. Apenas Tait volvió la mirada para
enderezarse la joven había desaparecido.
Dos preguntas acosaban a Tait: ¿cómo había podido
entrar aquella mujer si la puerta estaba cerrada? Y, ¿quién
era ella? Después de muchas reflexiones, Tait llegó a la
conclusión de que la mujer era la amante de Wilmot a
quien éste le había entregado la llave de su camarote.
Seguro de su análisis al día siguiente, presionó un poco a
Wilmot para que le hiciera algunas revelaciones respecto
a aquella intrusión nocturna, pero debió rendirse a la
evidencia, Wilmot no sabía en absoluto quién era aquella
mujer. Wilmot le confió entonces un sueño sorprendente;
esa misma noche, tuvo un sueño, con su esposa que venía
a abrazarlo en su camarote. Durante toda la mañana, los
dos hombres cotejaron sus recuerdos y concluyeron que
la señora Wilmot había actuado exactamente igual en el
sueño que en la realidad.
Al llegar a Connecticut, Wilmot llevó a Tait a su casa
para esclarecer esta extraña historia. Cuando la señora
Wilmot vino a recibirlos, el irlandés tuvo un shock: era
exactamente la mujer que había visto en el camarote.
Después de algunos momentos de reflexión, la señora
Wilmot tuvo la intensa sensación de reconocer a Tait
como el personaje de uno de sus sueños.
He aquí lo que les dijo: “Imagínense que una tarde, me
quedé dormida y tuve un sueño muy preciso. Estaba
vestida con una bata y recorría el mar, en medio de una
gran tempestad. Iba en busca del barco de ustedes. De
repente, vi un vapor pintado de negro. Aterricé sobre el
puente, atravesé un salón y entré en un camarote. Allí
había un hombre acostado arriba y me miraba fijamente.
Estaba rojo y tenía una barba exactamente como la
suya, señor… Quedé confundida un instante, luego me
acerqué a ti, Harold, y te besé en la frente… después de
lo cual me retiré…”
Harold Wilmot se echó a reír: “¡En plena tempestad…!
Con tu bata amarilla…” “¡Ah, no! Yo llevaba la nueva bata
que acabo de comprar. Es muy bonita, esta tarde la verás;
es blanca, con rayas azules…”
Los especialistas consideran el caso Wilmot como un
fenómeno completo, pues el doble de la señora Wilmot
no sólo salió de su sueño para presentarse en el sueño de
su marido, sino que fue vista por un testigo en estado de
vigilia. La SPR concluye que este caso de excepción fue un
caso de “aparición telepática.”
Sin embargo, es importante distinguir dos grandes tipos
de manifestaciones: las que atribuimos a alucinaciones
y las de fenómenos que hacen aparecer fantasmas de
vivos. El caso de las falsas apariciones incluye diferentes
formas de distorsiones de la realidad, en las cuales la
ilusión es un error de los sentidos, y es producida por un
funcionamiento defectuoso de los órganos sensoriales.
Encontramos luego la alucinación patológica engendrada,
por ejemplo, por un agotamiento intelectual. Hay la
alucinación sugerida durante la hipnosis y también la
alucinación hipnopómpica o hipnagógica, que es la que
se produce entre la vigilia y el sueño.
En lo que concierne a la “aparición telepática”, los casos
presentan diferencias. En primer lugar, el fantasma
“ódico” que es una emanación involuntaria del sujeto con
una inercia total. El fantasma ódico no es el periespíritu,
es decir el envoltorio, el cuerpo espiritual del alma. Es
sencillamente una imagen fluídica sin organización
interior, sin inteligencia, sin nada de lo que caracteriza tan
particularmente el verdadero desdoblamiento.
Luego, hay la aparición por clarividencia: el sujeto ve una
escena lejana. La observación establece que la acción
telepática puede provocar la clarividencia del sujeto, es
decir la visión a gran distancia, independientemente de
la oscuridad y de los obstáculos interpuestos. En este
caso nos encontramos en presencia de una segunda
facultad anímica, pues el órgano fisiológico de la visión
no es utilizado. Se comprueba igualmente la clarividencia
por retro-cognición, es decir una visión del pasado, para
los acontecimientos pasados; los hechos relativos a esta
visión retrospectiva son clasificados como retro-cognición.
Cuando la clarividencia se ejercita hacia el porvenir, toma
el nombre de premonición. La aparición semi material,
el agente y el (los) percipiente(s) son visibles uno para
el otro. La aparición con materializaciones de vivos se
demuestra por una acción mecánica sobre la materia;
están presentes las propiedades físicas de la materia: es
lo que llamamos bilocación.
La bilocación es un fenómeno que hace aparecer el
cuerpo de un ser encarnado en dos lugares a la vez,
cosa imposible si no se razona más que a nivel de la
materia, pues entonces habría que hablar, como decía
Gabriel Delanne, no de bilocación sino de dislocación. La
particularidad de la aparición del espíritu en lugares de
acceso imposible, plantea la pregunta del desplazamiento.
LE JOURNAL SPIRITE N° 76 ABRIL 2009
 37

Como el fantasma fluídico no está materializado, la

materia no le opone ningún obstáculo, la atraviesa como
la luz al vidrio; la propiedad de aparecer luego hasta la
materialidad y luego desaparecer es característica de este
estado especial que llamamos fluídico.
En el siglo XIX, Myers, eminente psicólogo, llegó a la
conclusión de la posibilidad de bilocación de un soñador:
“Supongo que la vida de sueño que se desarrolla de
manera continua paralelamente a nuestra vida despierta,
es bastante poderosa como para determinar de vez en
cuando una disociación suficiente para hacer posible
que un elemento cualquiera de nuestra personalidad sea
percibido a cierta distancia de nuestro organismo”. (F.
Myers, La personalidad humana).

He aquí otra historia registrada por la SPR, que nos deja

entrever otras posibilidades del espíritu en estado de
sueño.

El rastro escrito del fantasma:

el fantasma de Terranova
Nos encontramos en el mes de marzo de 1882, en el
Atlántico Norte. El carguero inglés Swallow, comandado
por el capitán Blackman, navegaba cerca de Terranova.
Eran las ocho de la mañana. En su camarote, el segundo
Robert Bruce se ocupaba en determinar la posición.
Cuando terminó llamó a través del tabique al capitán,
su vecino, que también debía estar inclinado sobre
sus mapas. Al no obtener respuesta, fue a llamar a la
puerta de su superior, intrigado por el silencio entró al
camarote y quedó petrificado pues detrás de la mesa
se encontraba sentado un desconocido que lo miraba
con cierto interés. Como no respondía a las preguntas
de Bruce más que con una sonrisa, este último buscó
al capitán en el puente para reportarle el hecho. Seguro
de la presencia de un polizón a bordo, los dos hombres
volvieron a bajar al camarote pero estaba vacío. Al
comandante no le agradó la broma y comenzó a
sermonear a Bruce cuando, inclinándose sobre la mesa,
pudo leer sobre la pizarra: “¡Diríjase al Noroeste!”.
El capitán ordenó nuevas búsquedas; había que
cerciorarse de que no hubiera un desconocido en el
barco. Pero no había nada que hacer, ninguna búsqueda
aportó pruebas de un eventual impostor. Entonces el
capitán hizo desfilar a la tripulación por su camarote
haciendo escribir a cada uno la misteriosa frase; pero
ninguna escritura era idéntica. Impresionado y al mismo
tiempo de naturaleza supersticiosa, mandó a poner
rumbo al Noroeste. A medida que las horas pasaban, el
capitán tenía la intuición de que ese cambio de rumbo
no sería en vano. Fue cuando a eso de las cuatro de la
tarde, un marinero percibió algo, desde lejos, un navío
inglés atrapado en el hielo y los hombres de a bordo
agitando los brazos. El capitán ordenó el salvamento.
Este barco procedía de Quebec y se dirigía a Liverpool
cuando fue inmovilizado por el hielo.
Robert Bruce estaba desconcertado pues tenía la
impresión de que conocía a uno de los supervivientes.
Se entabló una discusión entre los dos hombres, y fue
cuando éste le confesó a Robert Bruce que había tenido
un sueño curioso. Estaba en el camarote de un carguero
inglés como este, sentado detrás de una mesa y se
encontró con un hombre igual a su interlocutor. Cuando
se iba, escribió “¡Diríjase al Noroeste!” y entonces el
sueño terminó. Robert Bruce presentó entonces la pizarra
al hombre que palideció al ver el mensaje pues era el
suyo. Robert Bruce confesó que fue gracias a ese mensaje
que cambiaron de rumbo, lo cual permitió el salvamento.
La particularidad de esta historia es que además de la
visión se añade la facultad inteligente y material; en
efecto, el espíritu en estado de sueño escribe una frase
sobre una pizarra dando una orden precisa de dirección.
¿Cómo puede un espíritu sujetar un objeto y manipularlo?
Sir Oliver Lodge compara las materializaciones con lo que
ocurre en el molusco. “El molusco puede extraer del agua
la materia de su concha, así como el animal puede asimilar
la materia de la que se alimenta y convertirla en músculos,
huesos, piel o plumas. Es así como estas entidades
vivientes que en circunstancias ordinarias no impresionan
nuestros sentidos, aunque estén en constante relación
con nuestro universo psíquico y que poseen una especie
de cuerpo etéreo (o más bien, radiante), pueden utilizar
las moléculas terrenales cercanas, para confeccionar

LE JOURNAL SPIRITE N° 76 ABRIL 2009

38
con ellas una especie de estructura material capaz de
manifestarse a nuestros sentidos. La inmaterialidad es
sólo una ficción. En los espíritus se trata, a lo sumo, de
un grado atenuado de consistencia que no tiene efecto
sobre nuestros sentidos”.
La emancipación del alma se realiza con frecuencia
durante el sueño y el cuerpo fluídico toma su fuente
energética del organismo material del sujeto. Albert
de Rochas dedujo sus conclusiones y pudo observar
las relaciones íntimas que vinculan al fantasma con el
cuerpo orgánico del sujeto y también el cansancio del
médium después de las sesiones en que se han producido
exteriorizaciones de motricidad. El periespíritu, absorbe
las fuerzas vivas del organismo, que cae entonces en
un estado de sueño donde todas las funciones son
atenuadas. Este mecanismo está emparentado con los
de materializaciones de espíritus desencarnados con los
médiums. Así, sin por ello ser médium, una ley fisiológica
dirige este fenómeno; la desincorporación completa del
espíritu no puede hacerse sino cuando el cuerpo material
está sumido en un sueño profundo.
Un aporte de fantasma de vivo
El siguiente hecho está muy documentado y puede ser
considerado entre los fenómenos más difíciles
de explicar en el orden del espiritismo. Fue
publicado en el manual Pocket Book de 1814
de los “Amigos de la religión” por Jung Stilling,
a quien le fue relatado como una experiencia
personal por el barón de Sulza, chambelán del
rey de Suecia. Cuenta este barón que habiendo
ido a visitar a un vecino, regresó de esa casa a
eso de la medianoche, hora en la que, en verano
en Suecia, está lo bastante claro como para que
pueda leerse la impresión más fina. “Cuando
llegaba a mis dominios”, dijo, “mi padre vino
a mi encuentro delante de la entrada del
jardín; estaba vestido como siempre, y tenía
en la mano un bastón que mi hermano había
tallado. Lo saludé y conversamos largo tiempo
juntos. Llegamos así hasta la casa y a la entrada
de su cuarto. Al entrar vi a mi padre desnudo,
tumbado en su cama y profundamente
dormido; en el mismo instante la aparición se
desvaneció. Poco después, mi padre despertó y
me miró con aire de interrogación. ‘Mi querido
Edouard’, me dijo, ‘alabado sea Dios que te
vuelvo a ver sano y salvo, pues he estado muy
angustiado por ti en mi sueño; me pareció que
te habías caído al agua y estabas en peligro de
ahogarte’. Ahora bien, agregó el barón, aquel
día yo había ido al río con uno de mis amigos
a pescar cangrejos, y estuve a punto de ser
arrastrado por la corriente. Le conté a mi padre
que había visto su aparición a la entrada de la propiedad
y que habíamos tenido juntos una larga conversación.
Me contestó que le ocurrían con frecuencia hechos
semejantes”. Puede atribuirse a la clarividencia del padre
durante el sueño el conocimiento del peligro encarado
por su hijo en el día; y la inquietud que le angustiaba
pudo ser la causa de la exteriorización del alma que se
combinó aquí con una materialización muy acentuada. La
conversación prolongada del señor de Suiza con su hijo es
una primera prueba, y asistimos además al transporte por
la aparición de un objeto material: el bastón sobre el cual
se apoyaba el doble.
¡Un fantasma que bebe!
Examinemos ahora el caso del Sr. Wilson cuyo testimonio
fue relatado en 1876 en el libro del doctor Britten, Man
and his relations (El Hombre y sus afinidades). El viernes
19 de mayo de 1854, el Sr. Wilson se durmió sentado
delante de su escritorio. Soñó entonces con un viaje por
la ciudad de Hamilton al oeste de Toronto durante el
cual ejercía su oficio de cobrar dinero a ciertos deudores.
Después de esta gira, quiso visitar a una mujer que se
interesaba mucho por el espiritismo. Tocó a la puerta y
una criada vino abrirle y le informó que la señora D. había
salido. El fantasma pidió un vaso de agua y luego pidió
transmitir sus cumplidos a la dueña de la casa. En ese
momento terminó el sueño.
Algunos días más tarde, Wilson recibió una carta de la
señora D. rogándole dejar su dirección en su próxima visita
pues tuvo mucha dificultad para encontrarla. Describía
con precisión lo que Wilson había hecho en su sueño:
“El viernes pasado, vino a mi casa; pidió que se le sirviera
un vaso de agua, dio su nombre y me hizo transmitir sus
cumplidos”.
Intrigado por la correspondencia de su sueño con aquel
hecho, Wilson decidió ir a casa de la mujer con varios
amigos y enfrentar al personal de la casa. Dos criadas
reconocieron al señor que había venido aquel 19 de
mayo presentándose como el Sr. Wilson pero en cambio
él fue incapaz de identificar a estas dos personas. El
reconocimiento de la persona real fue completo, lo cual
nos confirma que el fantasma se parece absolutamente
al cuerpo físico. Independientemente de las pruebas de la
materialización del doble provistas por diversas acciones
como tocar el timbre y hablar. Nos encontramos aquí en
presencia de otro problema tan imprevisto como los que
hemos encontrado hasta ahora, y es el de saber en qué se
convierte el agua que el fantasma quizás absorbió, aunque
el relato no menciona expresamente que el agua haya
sido bebida por la aparición. Si se admite la materialidad
del fantasma, es decir que es el calco del organismo
corporal, debemos suponer que haya introducido el
líquido por las vías digestivas y que permaneció allí hasta
el momento en que se produjo la desmaterialización, es
decir hasta el momento en que los elementos corporales
LE JOURNAL SPIRITE N° 76 ABRIL 2009

vuelven al cuerpo del sujeto del cual han
sido prestados.
Todas estas historias tienen en común
características generales que las
identifican como una manifestación
de fantasmas de vivos. La primera
circunstancia vinculada a este fenómeno
es la salida del alma que se realiza con
frecuencia durante el sueño.
El alma puede ser vista por una persona
en forma telepática o bien por varios
testigos que la describen idénticamente,
lo cual prueba una materialidad sustancial
del fantasma. El hecho de no recordar el
sueño no significa que este fenómeno
se haya producido inconscientemente
sino sencillamente que no ha dejado
huella en la conciencia ordinaria, la que
preside la vida despierta. La certeza de
la existencia objetiva de un fantasma
es comprobada por su acción sobre la
materia. La observación más importante
que se desprende del estudio de los
hechos, es que el doble de un ser humano
que sea visible donde se origina no está
revestido de otra forma que no sea la de
su organismo físico. Las manifestaciones
intelectuales y escritas permiten
identificar al individuo cuyos rasgos
representa el fantasma (caso de Robert
Bruce). El origen de la energía empleada
por la aparición para manifestarse
físicamente está en el organismo material
del sujeto. El desprendimiento completo
del alma parece que no puede producirse
en forma algo duradera sino cuando el
cuerpo material del sujeto se encuentra
sumido en profundo sueño. El espíritu
liberado del cuerpo cruza el espacio a
gran velocidad y se dirige, por así decirlo,
magnéticamente hacia el ser al cual debe
aparecerse. Parecería que el sentimiento
amoroso favorece el acercamiento de
los espíritus aun cuando el espíritu
emancipado no sepa donde se encuentra,
tal es el caso de la señora Wilmot.
Parece evidente que el estudio
de un organismo tan importante
como el cuerpo fluídico será de una
fecundidad sin igual para los físicos,
los fisiólogos y los psicólogos, cuando
estén seguros de su existencia, pues
desempeña un papel de primer orden,
y completamente insospechado, en los
fenómenos de los sueños.
LE JOURNAL SPIRITE N° 76 ABRIL 2009
39
É C O S
Una nueva casa…
Recuerdo un sueño referente a mi hermana y mi cuñado, en
una época en la que, deseosos de instalarse en la provincia, eran
todavía arrendatarios de una casita en Lagny sur Marne (77).
Una tarde, soñé que vivían en una casa con un gran terreno. Esa
casa estaba rodeada por una cerca de madera, detrás de la cual
pastaban unas ovejas. Había mucho espacio, grandes árboles y
campos, era muy tranquilo, como en una pequeña aldea lejana
de provincia.
Algunos meses más tarde, adquirieron una casa en Marle en Brie
(77). ¡Sorpresa! Observé entonces que había la misma cerca que
en mi sueño. Mi hermana me indicó que detrás de la casa, había
mucho espacio y que de vez en cuando había ovejas. Después de
haber visitado los alrededores, vi que, en efecto, había grandes
árboles y campos. Reconocí perfectamente la vivienda con la
que había soñado algunos meses antes.
Otra vez, soñé que una amiga estaba encinta y se lo participé a
mi compañero el mismo día. Algunas semanas más tarde, esta
amiga nos anunció oficialmente la noticia. Ya no me acordaba
del sueño y fue mi compañero quien me lo recordó.
Nathalie
Auto desaparecido
En 1984, mi esposa y yo nos ausentamos durante 15 días,
dejando uno de nuestros dos autos, estacionado en una pequeña
calle cerca de nuestro domicilio. Durante las vacaciones soñé
que ese auto dejado en casa había desaparecido. Entonces
pensé que al regreso quizás tendríamos que hacer una
declaración de robo… Y efectivamente, cuando regresamos el
auto había desaparecido completamente. Al hacer los trámites
de circunstancia con la policía, me enteré de que mi vehículo
había sido llevado al depósito y descubrí el motivo: no se podía
dejar un vehículo estacionado en el mismo lugar más de una
semana en esa calle. Al no conocer esta cláusula referente a la
calle en cuestión, no había imaginado el traslado al depósito,
pero había soñado con la desaparición del vehículo…
Jacques
40
DOSSIER
SUEÑOS Y PREMONICIONES
por
CÉLINE Y EMMANUELLE PÊCHEUR
LOS PUEBLOS DEL SUEÑO
The Dreamcatcher : le capteur de rêve chez les Amérindiens
En este artículo referente al sueño, y sobre todo a la
importancia que se le otorga, hablaremos sobre los
pueblos para los que el sueño, en su significado y sentido,
desempeña un rol esencial en la organización misma de
esas sociedades. En un primer momento, veremos el lugar
del sueño a través de la historia luego ejemplos de pueblos
que colocan al sueño como centro de sus preocupaciones.
Concluiremos brevemente con nuestro enfoque espírita
del sueño para dar algunos indicios de comprensión. ¿Por
qué soñamos? ¿Cuándo comenzó todo? ¿Quién no ha
buscado alguna vez interpretar el sentido oculto de sus
sueños, tratando de comprender el porqué de tal pesadilla,
siempre la misma? ¿Han tenido ya sueños premonitorios o
telepáticos? Todas estas preguntas todavía son actuales y
sobre todo reveladoras de la importancia que se otorga a los
sueños y de la incomprensión que generalmente suscitan
pues en su conjunto siguen siendo extraños a nuestro
intelecto a pesar de las múltiples obras sobre el tema:
Diccionario de los sueños, interpretación psicoanalítica o
simbólica, etc.
Ya sea que lo recuerde o no, el ser humano sueña cuando
duerme y ello es indispensable para su vida. Si se le privara
del sueño y por tanto de su actividad onírica, moriría.
EL SUEÑO A TRAVÉS DE LA HISTORIA
El sueño es un fenómeno natural considerado como
esencial e iniciador en numerosas culturas anteriores a la
nuestra. Igualmente ha jugado un papel importante en el
judaísmo y el cristianismo.
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 41

El sueño en la Antigüedad a guiar a la comunidad que tenían a su cargo en sus

Entre los pueblos de la Antigüedad (egipcios, asirios, trabajos y rituales. Igualmente, los brujos hacían
griegos, romanos…), los sueños tenían valor de presagio soñar a los enfermos para disponer de elementos de
e incluso hasta de recomendación médica. Estos pueblos interpretación y poder, y a cambio orientar la curación
a veces construían templos que permitían a todos ir a del paciente. La naturaleza del sueño ha impresionado
dormir allí y hacer interpretar sus sueños. Ciertas escuelas a la humanidad desde el alba de la civilización,
griegas, como la de Pitágoras, enseñaban a sus alumnos a provocando un número incalculable de creencias y de
“comunicarse con el cielo” durante el sueño. En cuanto al cultos alrededor de los ensueños.
famoso médico griego, Hipócrates, él descifraba los sueños
de sus pacientes y descubría así cómo curarlos. EN AMÉRICA
Los pueblos llamados “primitivos”, tales como ciertas Los amerindios pensaban igualmente que los sueños eran
tribus africanas, todavía hoy en día creen en los augurios premonitorios. Cada mañana, se reunían para contarse sus
contenidos en los sueños, lo cual les lleva hasta a hacer sueños a fin de orientar sus hechos y gestos en la dirección
sacrificios para realizar o conjurar esos sueños. correcta durante el día, ya fuera para la caza, la guerra o la
medicina.
El sueño prohibido por la ley Muchas historias amerindias están asociadas a la telaraña
En nuestra civilización occidental, la interpretación de los de la noche. Esa tela es visible al alba y desaparece
sueños ha estado prohibida por la Iglesia católica desde los cuando el sol ha levantado. El sensor de sueños debe ser
primeros siglos de la era cristiana, asimilada a las prácticas suspendido sobre la cama del niño; él recoge todos los
adivinatorias como el tarot o la astrología. sueños, los buenos y los malos. Los malos se arrojan en
En 1184 existía la Inquisición. Entonces estaba prohibido la tela y son destruidos por los primeros rayos del sol. Los
leer la Biblia y las personas sospechosas de ser magas o hermosos encuentran su camino hacia el centro de la tela
brujas eran condenadas, torturadas y quemadas; toda y desde allí, entran en la vida del soñador para guiarlo.
libertad de pensar estaba abolida, cualquiera que soñara, El sensor de sueños puede ser conservado toda la vida y
hablara de sus sueños o tratara de analizar los de otros puede ser decorado con cosas pertenecientes al soñador.
era considerado hereje. Fue cuando la interpretación de Es también un amuleto.
los sueños se volvió una ciencia oculta. Pero los filósofos, Para los chamanes, soñar es un arte. Después de un sueño
médicos, científicos y otros “hombres de luz” nunca han iniciático, él (o la) chamán será capaz de provocar un
dejado de estudiar este gran misterio. Bajo Napoleón se sueño en respuesta a las preguntas que le sean planteadas.
creó una ley —abolida apenas en 1992— que condenaba Puede comunicarse con los antepasados muertos, explorar
“con la multa prevista para las contravenciones de 3ª clase las vidas pasadas, encontrar un animal tótem, el camino
a las gentes que hicieran oficio de adivinar y pronosticar, de la sanación…
o de explicar los ensueños”. (Artículo R. 34, 7° del Código El chamanismo es un sistema de prácticas mágicas
Napoleónico). En el nuevo Código Penal de 1992, se
estipula que en adelante se autorizan la astrología, las
ciencias ocultas y la interpretación de los sueños; sólo
está prohibido “el hecho de obtener sumas de dinero
persuadiendo a los hombres crédulos de sus poderes
adivinatorios” (Artículo 313-1).
Según el Talmud, los sueños son ambiguos por cuanto
están sujetos a interpretación. Para el Judaísmo de hoy,
el sueño es indispensable pues da acceso al inconsciente
y permite a veces encontrar lo Eterno. El mundo onírico
era el de los muertos y era indispensable cada mañana
proceder a un aseo ritual para purificarse.
Invariablemente los pueblos primitivos consideraban
la vida onírica por lo menos tan importante como la
vida real. Con frecuencia creían que los sueños eran
aventuras del alma que se desprendía del cuerpo
durante el sueño; así podían ser cometidos durante el
sueño, crímenes verdaderos que merecían un castigo
verdadero. En África Occidental, cuando un hombre
soñaba que otro hombre había cometido adulterio
con su mujer, ¡podía exigir una indemnización a
título de resarcimiento! Por otra parte, los jefes y
Chaman indien
los chamanes provocaban sueños que les ayudaban
42
(simbólicas, espirituales) extendidas sobre todo en las
sociedades ancestrales, de las que constituye la “religión”
exclusiva. El chamanismo reúne las cosas en vez de
separarlas. La enseñanza es dada por los espíritus. El
chamanismo es la más antigua espiritualidad conocida,
todavía viva hoy en día incluso en las sociedades
occidentales modernas.
Chamán goajiro
Los sueños son sometidos a una interpretación colectiva
dentro del grupo familiar o local. El chamán, que ocho
veces de cada diez es mujer, juega un papel esencial por la
frecuencia de sus “buenos sueños”.
En la Goajira, península compartida entre Colombia
y Venezuela, viven los indios goajiros, “médicos del
sueño”. El sueño es un vagabundeo nocturno del
alma que puede anunciar la enfermedad o la muerte.
El término soñar define “un encuentro con un doble”.
Cada Goajiro tiene su doble y cada acontecimiento es
anticipado bajo la forma de reflejos o de sombras fuera
de alcance en condiciones ordinarias. El alma puede ir
a perderse en el “mundo-otro” poblado de dioses, de
antepasados, de criaturas fantásticas. Pero en vida de
un ser, las almas se encuentran en Sueño, del cual ellas
son la sustancia misma. Esa sustancia, Sueño la repartirá
luego entre las almas de los recién nacidos, los espíritus
de los chamanes y los ensueños individuales. Una cabra
vista en sueños equivale a un muchacho, un toro a un
hombre, una yegua o una vaca, a una mujer, etc. Si
en sueños les muerde un zorro, entrarán en conflicto
con un miembro del clan Hinnu, asociado al zorro. Por
supuesto, las configuraciones más complejas resultan
de la combinación de relaciones donde la clave de los
ensueños pertenece más al chamán que al soñador.
Pero Sueño gobierna y muchos de los ensueños son
decretados; diferirlos hace correr un gran riesgo al
hombre que ha recibido las órdenes de Sueño.
EN OCEANÍA
El ensueño siempre ha ocupado un lugar central en
las sociedades de Oceanía. Como una prolongación
de la vida cotidiana, el ensueño es un lugar y una
experiencia donde es posible adquirir conocimientos e
informaciones diversos. Según las concepciones locales,
el ensueño se produce cuando uno de los componentes
de la persona, es decir, una de sus almas, se despega
del cuerpo durante el sueño para vagabundear y vivir
diversas experiencias. Por todas partes en Oceanía, el
ensueño se presenta como mediador entre los vivos
y los muertos. Es un lugar privilegiado de encuentro y
comunicación con las entidades invisibles, ya sean éstas
los antepasados, los espíritus de los muertos, fantasmas,
dioses o hasta espíritus de la naturaleza (mana). Esas
entidades toman entonces formas diversas, terrenales,
acuáticas o aéreas. Todas esas entidades, así como las
introducidas desde la conversión al cristianismo (Jesús,
Forêt de Malaisie où vit le peuple Senoïs
los ángeles, Dios o el Espíritu Santo) juegan un papel
activo en los asuntos humanos. Con frecuencia es por
el sesgo de los ensueños o de los trances que éstos se
revelan, intervienen en la vida corriente, interceden ante
los vivos o transmiten informaciones.
En los años setenta, dos etnólogos norteamericanos
descubrieron en lo más profundo del bosque de Malasia
una tribu primitiva, los senois. Éstos organizaban su vida
alrededor de sus sueños; por cierto, se les llamaba “el
pueblo del sueño”.
Todas las mañanas en el desayuno, alrededor del fuego,
cada uno hablaba sólo de sus sueños de la noche. Si un
senoi hubiera soñado que había perjudicado a alguien,
debía ofrecer un regalo a la persona perjudicada. Si
hubiera soñado haber sido golpeado por un miembro de
la asistencia, el agresor debía excusarse y debía darle un
regalo para hacerse perdonar.
Entre los senois, el mundo onírico era más rico en enseñanzas
que la vida real. Si un niño dijera haber encontrado un tigre
y haber huido, se le obligaba a soñar de nuevo con el felino
la noche siguiente, a luchar con él y matarlo. Los ancianos
le explicaban cómo proceder. Si el niño no lograba acabar
con el tigre, toda la tribu lo reprendía.
En el sistema de valores senoi, si se soñaba con relaciones
sexuales, era preciso llegar hasta el orgasmo y agradecer
luego en la realidad a el o la amante deseado con un
regalo. Ante los adversarios hostiles de las pesadillas, era
necesario vencer y luego reclamar un regalo al enemigo
para hacerse de un amigo. El sueño más codiciado era
el del vuelo. Toda la comunidad felicitaba al autor de un
sueño de vuelo. Para un niño, anunciar un primer vuelo era
un bautismo. Se le cubría de regalos y luego se le explicaba
cómo volar en sueños hasta países desconocidos y traer de
allí ofrendas exóticas.
Los senois sedujeron a los etnólogos occidentales. Su
sociedad desconocía la violencia y las enfermedades
mentales. Era una sociedad sin estrés y sin ambición de
conquistas guerreras. El trabajo allí se reducía a lo mínimo
estrictamente necesario para la supervivencia. Los senois
desaparecieron cuando la parte del bosque donde vivían
fue entregada a la roturación.
LE JOURNAL SPIRITE N° 76 ABRIL 2009

Aborigènes et paysage australiens
EN AUSTRALIA
Los Aborígenes de Australia se comunican entre ellos
gracias al sueño telepático. Así pueden entrar en contacto
con todas las entidades terrestres: los animales, los
hombres, los muertos y otras entidades invisibles. Se sirven
igualmente del sueño para encontrar su senda, su camino
en la vida. Los Aborígenes son llamados así en razón de su
mitología que rige toda su vida social (organización, visión
del mundo, estilo de vida, etc.) Esta creencia fundamental
es la siguiente: el mundo fue creado por los antepasados
espirituales, a veces medio humanos que formaron las
tierras según su naturaleza. Todo esto se hizo en un
tiempo inmemorial llamado Tiempo del Sueño, conocido
mundialmente bajo el nombre de Dreamtime y que los
Aborígenes llaman Tjukurrpa. Estos espíritus místicos,
como la Serpiente arco iris, Namarrgon el hombre-
relámpago o hasta Wandjina, espíritu supremo del noroeste
de Australia, aparecieron cuando la tierra era plana y sin
características particulares. Ese tiempo de creación dio
lugar a una refundición de aquellos espíritus antiguos.
Mediante ese acto, éstos dieron montañas, valles, plantas
y animales a la tierra rodeada de espacio vacío, en el cual
pueden caer los Aborígenes si marchan demasiado tiempo
en la misma dirección. Esta noción de sueño, el Dreaming
(palabra elegida por los mismos Aborígenes), no debe ser
confundida con lo que nosotros consideramos bajo ese
término: la experiencia onírica nocturna. El Dreaming es
un estado diferente, que sirve para explicar que lo que
ha sido vivido por los espíritus místicos del Tjukurrpa no
tiene nada de físico. Lo que los Aborígenes llaman sueño
LE JOURNAL SPIRITE N° 76 ABRIL 2009
43
podría ser traducido por el término espíritu. El tiempo de
los sueños era un tiempo en que todo era espíritu, antes
de que los espíritus supremos dieran cuerpo y materia a
la tierra, fusionándose en ella. Los Aborígenes nacieron del
sueño, pero no por ello son menos un pueblo real.
EN ASIA
Los Joraïs, que sin duda constituyen la minoría étnica
más importante de Vietnam, tienen una ciencia onírica
particular. El ser humano es visto como una pareja
compuesta de pô + böngat, en cierta forma el “cuerpo
+ el yo que la muerte no destruye”. Durante el sueño, el
pô está tendido sobre la estera y sucede que el böngat
sale para pasearse y lo que ve mientras viaja alimenta
las imágenes del sueño. Entre los Joraïs, estas imágenes a
menudo son descritas al despertar para que el durmiente
pueda “liberarse” del sueño por estereotipos casi tan
tradicionales como el lenguaje de los mitos. Por supuesto,
la salida de böngat es siempre arriesgada: breve, se trata de
un sueño; larga, revela la enfermedad y quizás la muerte.
A menos que böngat no lleve consigo pô, ¡en cuyo caso
el hombre se vuelve loco! Los Joraïs sueñan a veces con
divinidades yang, que aparecen habitualmente como
“humanos-foráneos”. Al despertar, deben contar su sueño
a los ancianos para saber si yang ha empleado una “palabra
directa”. Por ejemplo, ver una caña de pescar es un sueño
directo: hay que ir a pescar. Soñar con divinidades o
difuntos del mismo sexo usualmente no es muy peligroso,
pero si son del otro sexo, hay riesgo de caer en la locura.
Hay que hacer el relato liberador de esos sueños.
44

Le Vietnam

Con frecuencia la visión onírica de los Joraïs tiene valor de
decisión: en caso de proposición de matrimonio, el sueño
de la noche siguiente indicará si se debe aceptar o no. Por
supuesto, como en numerosas sociedades ancestrales,
para los Jörais el sueño constituye ante todo una técnica
de curación donde la asociación de sentidos y sonidos (oír
el gong) forjan el acierto de la palabra de una sociedad.
más espiritual exteriorizarse para fusionarse con las almas
divinas. El sueño acordado por los dioses viene entonces
a consagrar esta fusión, pero debe cuidarse de los sueños
parásitos enviados por los demonios. Finalmente, sucede
que no se pueda soñar y eso será interpretado como una
negativa de los dioses, que viene a sancionar una falta de
energía o faltas ocultas.

En China, los templos que integran los panteones

budistas y taoístas son lugares de peregrinación para EN ÁFRICA
provocar sueños adivinatorios. Tal es el caso del templo de
las Piedras y los Bambúes, en la provincia de Fujian, cuya La felicidad por el sueño
primera construcción se remonta al siglo IX. La ascensión Uno de los primeros libros musulmanes dedicados a
al santuario, situado en la cima de una montaña, está
marcada por consultas de adivinos. Al término de la
subida, el peregrino pasará una o varias noches en el
templo para recibir el mensaje transmitido por las almas
divinas durante su sueño. Para estar seguro de que el
sueño obtenido corresponde bien a la pregunta que se
planteó a los dioses, puede recurrirse a los “soñadores
profesionales”: mujeres médiums o bien a los niños de la
familia. Las razones de venir a soñar son las mismas que
llevan a consultar a un médium o a un chamán: obtener
un diagnóstico y los remedios en caso de enfermedad, o
definir la conducta a adoptar en la vida social, los negocios
o la profesión. La peregrinación contemporánea se inscribe Temple chinois
así en una tradición que, desde la más remota antigüedad,
concede en general una extremada importancia a la los sueños se titulaba: Para hacer al mundo más feliz
adivinación y al sueño en particular, asimilado a un mediante la interpretación de los sueños.
viaje del alma que se exterioriza para comunicarse con En los años cincuenta, el etnólogo Bohumil Holas
los poderes divinos. Pero, la ascensión al santuario es estudió “algunas recetas empleadas en Senegal para
percibida como una forma de exaltación del linggan, la provocar sueños”, recetas que todavía hoy estarían
energía vital del peregrino que entra en contacto con las en uso. Holas mostró que el mundo musulmán instaló
propiedades geománticas de la propia montaña, pues el muy pronto una tradición para “domesticar” los sueños
universo es comparado con un cuerpo recorrido por flujos de los creyentes. En Senegal, para provocar sueños es
vitales. Estas técnicas de refinamiento permiten al alma preciso primero encontrar el “buen lugar”; igual que para

LE JOURNAL SPIRITE N° 76 ABRIL 2009


la oración, es esencial que el lugar donde uno se acuesta
sea apropiado. La noche y la proximidad de las tumbas
son recomendadas, y para las mujeres los grandes
santuarios. Si bien todos los meses del calendario lunar
son favorables al sueño, nisan (abril) parece ser el más
propicio. Por supuesto, soñar por encargo es el resultado
de técnicas preparatorias; se recomienda citar versículos
del Corán antes de acostarse, especialmente los del
primer libro santo, el Fatiha, que deberá decir siete veces
o pronunciar cien veces “Que Dios me perdone” o hasta
desgranar veintiuna veces seguidas los nueve nombres
de Dios. A las recitaciones se agregan los siguientes
gestos: murmurar su deseo particular escondiendo la
boca con la mano derecha, luego acostarse sobre el lado
derecho, con esa misma mano debajo de la almohada.
Si eso no basta para entrar en el sueño, ciertas plantas
comunes en Senegal pueden ayudar: la raíz de bakis o el
sindiegne. Dientes apretados al momento de dormirse,
una solución de agua salada o algunas salpicaduras de
miel y de incienso darán visiones de terror: demonios,
muertes y seres sobrenaturales asegurados. También se
puede cubrir el rostro con kaoulane (caolín), con mirra
líquida o untarse cualquier otra poción opiácea para
reunirse y resistir a los malos djou (espíritus), a condición
claro está de ser protegido por algunos talismanes que
se habrá tenido cuidado de colocar en y debajo de la
cama, para que todos estos viajes nocturnos sean
favorables al creyente. Otros pueblos como los Masais
conceden gran importancia a los sueños.
La importancia concedida a los sueños no data de
hoy y sigue siendo una preocupación universal con
Massaïs
LE JOURNAL SPIRITE N° 76 ABRIL 2009
45
enfoques distintos pero a veces convergentes. En
efecto, en muchos pueblos, a menudo se ha hecho
alusión a un “viaje” del alma, a encuentros con los
muertos o las “divinidades” y a informaciones dadas en
esos sueños que pueden ayudar a los humanos. ¿Qué
conclusiones sacar? El sueño cumple una función, un
papel importante que parece escapársenos o que está
sujeto a numerosas interpretaciones más o menos justas,
más o menos “fantasmagóricas”. Desde un punto de
vista espírita, podemos decir que el sueño corresponde
en parte a la actividad espiritual del espíritu durante la
desincorporación nocturna, es decir, el período durante el
cual el espíritu sale de su envoltura carnal dormida para
recargarse fluídicamente. El espíritu, entonces “viaja”
fuera de su cuerpo, se encuentra con otras entidades,
su guía, etc. Pero el sueño, es también la expresión de
nuestro inconsciente, de nuestra actividad psíquica, a
veces con recuerdos de nuestras vidas pasadas que se
mezclan con los de la vida presente, permitiendo al
espíritu “superar” sus frenos o traumatismos vividos.
Esta complejidad de la función del sueño hace muy
difícil su interpretación por ser múltiple. Existen
símbolos universales de los sueños pero nosotros no
estamos sino al comienzo del estudio de esta ciencia.
Efectivamente, la interpretación de los sueños podrá
permitir al hombre conocerse mejor y vivir mejor su vida
física presente, sin hablar de los “encuentros astrales”,
vividos a través del sueño y que pueden proporcionarle
muchos buenos consejos dados por los espíritus para
poner en práctica al despertar. ¡Y aún hace falta que no sea
fruto de su inconsciente en actividad! La interpretación
de los sueños no está todavía sino en sus balbuceos.
46
DOSSIER
SUEÑOS Y PREMONICIONES
por
N I C O L E L AVO I N E
LA TELEPATÍA EN LOS SUEÑOS
Camille Flammarion Sigmund Freud
Desde la antigüedad hasta nuestros días, el sueño
siempre ha intrigado a los hombres y ha sido tema de
numerosas interpretaciones, sobre todo religiosas. Estas
interpretaciones dieron nacimiento a la oniromancia,
estudio de los sueños, hasta la Edad Media.
Fue en el siglo XII cuando ese estudio fue interrumpido
en Occidente por la Inquisición, la cual iba a durar
700 años. Desde los años 1830, el sueño comenzó
a ser estudiado en forma rigurosa y científica por
eminentes médicos, psiquiatras, neurólogos, filósofos,
anatomistas y hasta zoólogos tales como Leuret,
Gatriolet, Baillarger, etc.
Nosotros pasamos alrededor de un tercio de nuestra
vida durmiendo, lo cual es muy importante, sabiendo
que si bien nuestro cuerpo y nuestros órganos no
están en vigilia, nuestras facultades intelectuales
permanecen en actividad. La diferencia es que es
nuestro inconsciente el que está en acción y no nuestro
consciente. Abordaremos un tema muy particular: la
telepatía en los sueños.
Ullman Montague
¿Qué es la telepatía?
La telepatía es una transmisión directa del pensamiento
entre dos seres vivos que no utilizan ninguna forma de
comunicación escrita, oral o gestual. El pensamiento
es una vibración que se transmite por el espacio hasta
alcanzar el objeto de ese pensamiento.
¿Cómo funciona la telepatía?
Las telepatías se dividen en dos categorías distintas: los
receptores (o percipientes), a saber, los que llegan a percibir
un mensaje transmitido y los emisores (o agentes), los que
con más facilidad consiguen enviarlo. Ciertos individuos
poseen naturalmente ambas facultades. Esta capacidad es
común a todos los seres humanos, y seguramente ustedes
habrán tenido repetidas veces la oportunidad de hacer
la experiencia, sin haber prestado demasiada atención.
Por ejemplo, piensan en una persona y esta última les
llama al minuto siguiente. La distancia no tiene ninguna
incidencia en telepatía. Ésta puede realizarse tanto entre
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dos personas que estén en la misma habitación como a
una distancia más o menos importante.
Lo telepático es simultáneo, aunque el receptor no se
entere de ello y a veces no lo comprenda sino más tarde.
Además la telepatía puede tener lugar en estado de vigilia,
de sueño, de trance y de hipnosis, y puede ser espontánea
o producida en forma experimental.
La telepatía en el sueño
Fue estudiada, entre otros, por Camille Flammarion,
Freud, Jung y más recientemente por Ullman Montague,
Krippner Stanley así como por Vaughan Alan.
Desde los 19 años, Camille Flammarion se entretenía
prestando atención a sus sueños. Los anotaba al despertar,
los comentaba y hasta trataba de explicarlos. Algunos
años más tarde, encontró sus escritos y decidió volver
a estudiarlos ampliando su campo de investigación.
Escribió luego una obra titulada Telepatía, videncia y
premoniciones en los sueños. En el caso de la telepatía
en los sueños, consignó cierto número de testimonios
recibidos y escrupulosamente estudiados y verificados.
He aquí algunos extractos:
“Durante la noche del 26 de octubre de 1872, me sentí
incómodo de repente, y me acosté a las 9 y media, como
una hora antes de lo usual, me dormí casi enseguida.
Tuve entonces un sueño muy intenso, que me produjo
una gran impresión, por lo que lo comenté con mi esposa
al despertar. Estaba sentado en el salón leyendo cerca
de una mesa, cuando de repente apareció una anciana,
sentada al otro lado muy cerca de la mesa. No habló ni
se movió, pero me miró fijamente y yo la miré igualmente
durante veinte minutos por lo menos. Quedé muy
impresionado por su aspecto; tenía el cabello blanco, las
cejas muy negras y una mirada penetrante. No la reconocí
en absoluto y pensé que sería una extraña. Mi atención
fue atraída hacia la puerta que se abrió y, siempre en
mi sueño, entró mi tía. Al ver a la anciana, exclamó muy
sorprendida y en tono de reproche: John, ¿entonces no
sabes quién es? Y sin darme tiempo de responder, agregó:
¡Es tu abuela!
Después de eso, el espíritu que había venido a visitarme
se levantó de su silla y desapareció. Entonces, me
desperté. La impresión fue tal que tomé mi libreta y anoté
ese sueño extraño, convencido de que era un presagio de
malas noticias. Sin embargo, pasaron algunos días sin
que llegaran. Una tarde, recibí una carta de mi padre que
me anunciaba la muerte súbita de mi abuela, que tuvo
lugar la misma noche de mi sueño y a la misma hora, 10 y
media”. M.G.J. Romanes
En este sueño, puede observarse que el durmiente, a
través del sueño, entró en contacto telepático con su
abuela que estaba muriendo. Ésta seguramente pensó
fuertemente en él y la intensidad de su pensamiento se
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manifestó por ese sueño que él sintió con fuerza. Es de
hacer notar que en su sueño no la reconoció y que fue su
tía quien vino a darle su identidad.
He aquí otro sueño muy significativo de telepatía en el
sueño:
“Era el 13 de junio de 1894. Yo vivía en Barbezieux. Tuve
un sueño en el que siempre veía a un empleado de correos
y telégrafos, portador de un telegrama. Al día siguiente y
a pesar de mis ocupaciones, la visión de aquel empleado,
papel azul en mano, no abandonó mi pensamiento.
Durante siete días y siete noches consecutivas, esa
pesadilla me tiranizó hasta el punto de que el 20 por la
mañana estaba realmente enfermo. Al mediodía, mi
malestar desapareció como por arte de magia y me sentí
feliz. Pero a las 3 de la tarde, me llegó la noticia de la
muerte de mi padre, fallecido de un ataque de apoplejía
Vi entonces delante de mí al empleado de correos tal
y como me lo había representado en mi sueño y al que
nunca había visto. Ignoraba absolutamente que mi
padre estuviera enfermo y estábamos separados por una
distancia de cien kilómetros”. Ulises Lacoste
Lo que es todavía más significativo en este sueño, es
que el primer sueño tuvo lugar siete días antes de la
muerte del padre de Lacoste. Éste vivía lejos y él no tenía
noticias. En este caso, puede pensarse que el padre de
Lacoste estaba enfermo y sabiéndose moribundo, no
podía prevenir a su hijo. Probablemente esa situación le
produjo angustia al pensar que no podía volver a ver a su
hijo y su pensamiento estaba dirigido sin cesar hacia él.
Eso explica por qué Lacoste soñó siete días consecutivos
con el hombre que venía a traerle un telegrama.
Conscientemente, no sabía que su padre estaba enfermo,
pero inconscientemente, cuando se conocen los lazos
afectivos que unen a los seres que se quieren, su espíritu
le enviaba señales que no supo decodificar.
El doctor Montague Ullman fue director del departamento
de psiquiatría del Maimonide Medical Center de Nueva
York donde estableció, en 1961, uno de los primeros
laboratorios del sueño dedicado al estudio experimental
de los ensueños y la telepatía. Estudió numerosos casos y
él mismo fue sujeto de numerosos sueños telepáticos. He
aquí un ejemplo de ese estudio:
“Doce sujetos voluntarios pasaron cada uno una noche
en el laboratorio. Dos miembros del personal, un hombre
y una mujer, se alternaban como emisores, tratando
de influenciar los sueños de los sujetos por telepatía.
Las imágenes utilizadas eran célebres reproducciones
de obras de arte, escogidas al azar para cada una de
las noches, una vez que los sujetos estaban acostados.
Al día siguiente por la mañana, se pedía a los sujetos
que compararan las reminiscencias de sus sueños con
la colección entera de obras de arte, y eligieran la que
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E C O S
Sueños
acusadores
El 12 de enero de 1928, cerca de
Mount Morris, en Michigan, fue
encontrado el cadáver de una niña de
cinco años horriblemente mutilada y
violada. A pesar del testimonio de un
hombre que ayudó a un conductor a
salir de su coche encenagado, no lejos
del cuerpo, la policía no encontró
ningún indicio. El día del entierro de
la niña, Harold Lotridge, que vivía a
unos cincuenta kilómetros de allí, se
despertó bruscamente de un sueño
y el nombre del asesino de la niña
quedó grabado en su espíritu, Adolph
Hotelling. Después de investigar,
Adolph Hotelling fue reconocido
como el asesino de la niña pero
también como autor de otros
dos crímenes. Este caso de sueño
revelador no es único.
En Georgia, el 10 de enero de 1942,
W.C. Smith fue encontrado detrás
de unos matorrales, visiblemente
muerto de un tiro de fusil. La
pesquisa se atascó hasta el día en que
la hija de la víctima, de ocho años,
contó que había visto a su padre en
sueños y que éste le había revelado
las circunstancias del asesinato y el
nombre de los tres asesinos. Prevenida
la policía, encontró a los asesinos que
nunca habían sido sospechosos.
Siempre en la región de Georgia, en
Sylvester en 1955, Marie Cooper
desapareció y permaneció perdida. Un
día, una joven de nombre Ela Weston
contó al sheriff de la ciudad un sueño
horrible que había tenido dos veces
seguidas en la misma noche. En su
sueño, se veía entrando en una casa
ruinosa y descubría debajo de un
montón de heno el cuerpo mutilado
de una mujer. El sheriff investigó y
encontró debajo de un montón de
heno el cuerpo mutilado de Mary
Cooper en una vieja casa ruinosa. El
marido confesó su crimen.
les pareciera que correspondía mejor a sus sueños, ordenando las
demás reproducciones en orden decreciente de correspondencia. Tres
examinadores externos seguían el mismo procedimiento; pudieron
obtenerse así informaciones estadísticamente significativas a partir de
las clasificaciones efectuadas por una parte por los sujetos, y por otra
por las evaluaciones hechas por los examinadores externos”.
Conclusión:
“Se ve claramente que la tendencia a los éxitos más que a los fracasos
no puede ser atribuida razonablemente al azar. Existe un vínculo de
naturaleza sistemática —es decir no debido al azar— a nivel de la
semejanza entre los sueños y los objetivos”.
La telepatía por el sueño es admitida científicamente, pero siempre
es considerada como una “seudo ciencia” por la comunidad científica.
Desgraciadamente, la noción de existencia del espíritu no es tomada en
cuenta. Es evidente que si se integra esta información y las numerosas
facultades relativas al espíritu, la telepatía aparece como una evidencia
y una de las numerosas capacidades naturales que encierra nuestro
espíritu.
Desde el punto de vista del espírita, nuestra naturaleza es ante todo
espiritual; somos individualidades que han vivido antes y que, para
evolucionar, seguirán viviendo después de nuestra presente encarnación.
Nuestra naturaleza espiritual es ante todo comunicante ya sea como
encarnada o como espíritu. La forma natural de comunicación de los
espíritus entre ellos es la telepatía, es directa pues no es traicionada en
su expresión por un mundo físico. Es fluida, vibrante y verdadera, libre
de mentira e hipocresía.
Esta facultad perdura más o menos durante nuestra encarnación; sólo
que no le prestamos la atención que merece. Como seres encarnados,
nuestro pensamiento es enmascarado con frecuencia por actitudes,
comportamientos y gestos, toda una forma de expresión que falsea a
menudo nuestro verdadero pensamiento, y que además es interpretado
por las personas que reciben la comunicación. Toda esta pesadez crea
un freno, una barrera en nuestra comunicación y en la transmisión de
nuestro pensamiento. Esta facultad trabajada y desarrollada podría
permitir volver a entrar en comunicación con, por ejemplo, personas en
coma o minusválidas. Con frecuencia la telepatía es preventiva, ya sea
en estado de vigilia o en el sueño por el ensueño.
He aquí un testimonio, ciertamente antiguo, pero que ilustra bien todo
lo que acaba de ser desarrollado:
“En 1881, había salido de Francia para ir a Sumatra donde me llamaban
unos amigos. Dejé a mi madre en Francia con una salud no muy buena,
aunque no inquietante, y a una hermana de 20 años, fuertemente
afectada por una enfermedad incurable. La salud de esta última exigía
cada año un viaje a las aguas de Mont-Dore. Asimismo cada año, yo
recibía regularmente la noticia de su partida para esa estación. Ahora
bien, en 1884 en la noche del 3 al 4 de agosto, en un sueño, recibí
una carta de mi hermana, informándome que mi madre había muerto
súbitamente en los Pirineos.
Me desperté, muy impresionado por ese sueño, y les hablé de él a dos
europeos que vivían uno conmigo, y el otro en mi vecindad. El recuerdo
William Lang
me perseguía sin descanso, era una verdadera obsesión, haciéndome
desear y temer al mismo tiempo el recibo del correo que pudiera traerme
las noticias correspondientes al momento de aquel sueño. Llegó por
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fin, y recibí una carta de mi hermana que me
informaba que el médico la había enviado a Luchon
y que mi madre, afectada por un enfriamiento, no
debía su salvación sino a los enérgicos cuidados del
doctor. Éste había declarado, en la noche del 3 de
agosto que si mi madre aún vivía el día siguiente,
podía responder por ella, pero que esperaba el día
siguiente para pronunciarse.
Este sueño no fue exacto en el desenlace
anunciado: la muerte de mi madre; pero no es por
ello menos notable:
1° - Que el sueño indicaba un peligro que
afectaba a mi madre y no a mi hermana cuya salud
preocupaba mucho más a mi espíritu.
2° - Que el sueño mencionaba un balneario
diferente de aquel donde iban generalmente, lo
cual resultó perfectamente exacto.
3° - Que si bien el sueño indujo al error en cuanto
a la muerte misma, la inminencia de la muerte
existió realmente y el sueño coincidió con esa
inminencia, como lo pude comprobar por las
fechas y los detalles que pedí a mi hermana para
comprobar la coincidencia.
Finalmente, ¿no es extraño que un sueño
preocupe hasta tal punto al espíritu que aún lo
tenga presente en la memoria después de quince
años?”… M.J. Bouchard
Este sueño demuestra el vínculo telepático que puede
existir entre seres que se quieren, cualquiera sea la
distancia que los separa. Observamos aquí, como
muy justamente lo hizo Bouchard, que él estaba muy
preocupado por la salud incurable de su hermana,
pero en el sueño, fue esta última quien le advirtió
de la muerte de su madre. Eso puede explicarse por
los vínculos afectivos que unen a un hermano y una
hermana, pero también por el hecho de que ella
estaba inquieta por su porvenir si su madre moría.
¿El médico no esperaba para pronunciarse que su
madre hubiera pasado la noche del 3 al 4 de agosto?
En efecto, el hermano era entonces el único pariente
que quedaba para ocuparse de ella, pero estaba muy
lejos y eso debió engendrar angustia en ella. Pensó en
él y él percibió su pensamiento.
Cada vez más, el ser humano se interesa por
las facultades del espíritu para aprehender su
naturaleza espiritual, no como una quimera,
sino como una realidad. El acceso a las
informaciones es más fácil hoy, permitiendo
tomar conocimiento de las investigaciones
realizadas en dominios como los nuestros. Ya se
trate del sueño, la telepatía o de cualquier otra
función psíquica o espiritual, más allá de las
reservas científicas, se percibe que la gente es
cada vez más sensible a todos estos temas.
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E C O S
Sonámbula, reproducía
el sonido del violín…
Una chiquilla de siete años, ocupada en la granja en
conducir un rebaño, tenía la costumbre de dormir en una
pieza separada de otro cuarto por un delgado tabique. En
esta otra pieza, un violinista pasaba con frecuencia una
parte de la noche tocando su instrumento. Para la niña, la
música que escuchaba era sólo un ruido desagradable. Al
cabo de seis meses en aquella granja, la niña se enfermó y
fue llevada a casa de una mujer caritativa que, después de
su convalecencia, la empleó como doméstica.
Algunos años más tarde, todo el mundo podía oír a lo largo
de la noche una música muy hermosa que procedía del
dormitorio de la doméstica. Curiosamente, la chica dormía
pero modulaba sonidos absolutamente semejantes a
los de un pequeño violín. El concierto duraba dos horas
antes de lo cual ella comenzaba a agitarse, precedida por
notas que parecían venir de un violín, luego ejecutaba con
precisión trozos de música cuyo sonido se parecía a las
más delicadas modulaciones de ese instrumento. A veces,
se detenía como para afinarlo y comenzaba a ejecutar
el trozo de música en el pasaje preciso en que lo había
dejado. Esas noches musicales tenían lugar a intervalos
irregulares que iban de una a veinte noches. Menos de
dos años más tarde, la percepción musical nocturna se
reproducía con el sonido del piano que la chica oía en
la casa, luego se puso a cantar, imitando las voces de las
personas de la familia.
Al tercer año, hablaba en sueños imaginando que daba
lecciones a una compañera más joven. Hablaba a menudo
y con claridad sobre diversos temas políticos o religiosos,
sobre las noticias del día, los caracteres de los personajes
públicos y sobre todo acerca de los de la familia. Mostraba
mucho discernimiento y podía ser sarcástica. La justeza
y veracidad de sus palabras sobre todos los temas,
asombraban a los que conocían los limitados medios de
sus adquisiciones intelectuales. Durante esos períodos
extraños, era difícil despertarla y la pupila permanecía
insensible a la luz. Lo más extraordinario, es que podía
responder a las preguntas que se le dirigían. Este estado
particular de su sueño se prolongó a lo largo de una decena
de años. Al despertar, se mostraba limitada y torpe, muy
lenta para recibir cualquier instrucción. No tenía ninguna
aptitud para la música y no se acordaba de lo que pasaba
en su sueño. En este caso de sonambulismo natural,
el espíritu libre momentáneamente de las trabas del
cuerpo, encuentra una parte de las facultades musicales
e intelectuales, inconscientes en estado de vigilia. (De las
Alucinaciones - Brière de Boismont – 1861)
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DOSSIER
SUEÑOS Y PREMONICIONES
por
JOCELYNE CHARLES
LOS VIAJES ONÍRICOS
DE LOUIS MICHEL
El 26 de enero de 1816 nació Louis Michel en Figanières,
una pequeña aldea situada al nordeste de Draguignan en el
departamento del Var. Su padre era un propietario agrícola,
cultivador de viñas. Era un muchacho amable, soñador pero
poco dotado para los estudios, no era muy buen alumno, y
sólo a duras penas logró adquirir las bases de instrucción en
la escuela primaria. En 1828, estaba interno en el colegio de
Lorgues en el Var y asistía al curso que dictaba su profesor de
francés sobre Athalie, una tragedia en verso de Jean Racine. El
profesor le pidió recitar el célebre parlamento donde Athalie
cuenta su sueño: “Fue durante el horror de una profunda
noche…” Louis Michel se levantó y comenzó: “Fue durante el
horror…” luego quedó en silencio. El muchacho permaneció
mudo a pesar de las amonestaciones de su profesor. En realidad
se había dormido súbitamente en medio del verso de Racine.
Al principio el docente creyó que era una broma pesada pero
se dio cuenta de que Louis Michel realmente se había dormido
y que hasta roncaba ligeramente. Se despertó una hora más
tarde. Ese extraño fenómeno se reproduciría repetidas veces.
Louis Honoré, su biógrafo, en su obra El Vidente Louis Michel
de Figanières escribió: “La menor lectura, la simple mirada de
uno de sus compañeros o la llegada al aula de un rayo de sol,
bastaban para sumir a Louis Michel en un irresistible sueño”.
Dio muestras de su don de videncia por primera vez en el
colegio. Le dijo a uno de sus compañeros: “Mañana por la
mañana a las 11, tu padre vendrá a traerte medio kilo de
cerdo asado, otro tanto de cuajada y de higos secos”. Su
amigo se burló de él, pues su padre no debía venir antes de
una semana, pero al día siguiente a la hora indicada llegó
el hombre con las vituallas al gramo. Mientras dormía Louis
Michel lo había visto venir al día siguiente. Sus predicciones
se renovaron, le llegaban durante sus repentinos sueños.
Al salir del colegio, ingresó en una escuela en Draguignan
donde aprendió el oficio de sillero-ebanista. Su biógrafo
escribe:  “Muy serio, tímido, enamorado de la soledad y
el silencio, nunca salía de noche con sus compañeros de
taller. Se quedaba en su cuarto, alquilado en común, y se
acostaba temprano. Se dormía muy rápido y a menudo
soñaba en voz alta, mezclando a veces con sus palabras
gestos incomprensibles o significativos. Al regresar, sus
compañeros, fastidiados, trataban de despertarlo. Nada
que hacer. Entonces, le hablaban. Lo que más les interesaba
era saber si Michel conocía el lugar donde habían pasado
la noche. Ante sus preguntas, las respuestas eran tan
especificadas y precisas que ellos quedaban desconcertados.
Por eso pronto se extendió por la ciudad el rumor de que
Michel era sonámbulo y vidente”.
Cuando estaba dormido, Louis Michel podía describir una
escena que pasaba a kilómetros, como esta anécdota sobre un
mercado: “Veo vendedores de sandías y melones, hombres
y mujeres atareados… Vaya, veo un perro rojo que arranca
un trozo de bacalao que se remojaba en una palangana
de agua, delante de la abacería Gravier”. Los testigos se
dirigieron a casa del abacero para confirmar la escena, que
era verídica en todos sus puntos. El Sr. Gravier certificó que un
perro le acababa de robar un trozo de bacalao.
En 1836, se fue a vivir a Marsella y su facultad de leer el
porvenir rápidamente lo hizo conocido.
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TESTIMONIO
He aquí un testimonio del barón Louis de Bulow, ex
ministro de la policía española: “Sobre el honor y
la fe del juramento, declaro haber visto numerosas
veces al Sr. Louis Michel en sueño magnético natural,
en los dos años que hace que lo frecuento. Aunque,
al principio, no podía creer en una facultad tan
extraordinaria, más tarde me convencí, luego de un
examen escrupuloso, de la existencia incontestable
de esta preciosa facultad. Y fue en apoyo de esta
creencia, que me fue permitido comprobar un hecho.
Una vez lo envié, en sueño magnético a Madrid,
donde se encontraba entonces mi esposa. La vio. Al
preguntarle qué hacía, me respondió que estaba en
compañía de otra dama y que leía un folleto. Más
tarde, mi esposa me contestó en una carta que en
el momento en que el Sr. Michel la había visto, ella
estaba realmente leyendo un folleto en compañía de
una de sus amigas”.
LOS VIAJES ONÍRICOS
Durante años, no les creyó a sus amigos cuando
éstos le contaban las manifestaciones de las que
era instrumento. Sin embargo, estos hechos iban
aumentando. La salud del joven, lejos de alterarse por
ese ejercicio, por el contrario parecía renovarse. En la
noche, como en el día, su sueño era lúcido; a cualquier
hora, había nuevos hechos percibidos de un lugar, de
un país, de una parte del mundo; descripciones de
casas, de monumentos que ya no existían, señalados o
habitados antiguamente por los oyentes, boquiabiertos
por tantas precisiones y lucidez. Sin hablar de los mil
ejercicios diversos, había hasta viajes aéreos más
o menos lejanos, certificados como auténticos por
testimonios irrecusables.
Louis Michel se sentaba en una butaca y enseguida
se dormía, sin esfuerzo la mayoría de las veces.
Pronunciaba su ritual “li siou” (allí estoy) y hablaba. Si
la pregunta que se dirigía al sonámbulo de Figanières se
refería a un objeto, el objeto daba una vuelta alrededor
de su cuerpo y, si Michel no lo atrapaba a la primera
vuelta, raramente fallaba en las vueltas que seguían.
Al despertar, el sonámbulo no tenía recuerdo más que
de un vasto cuadro que formaba circularmente un
panorama y del cual extraía los hechos, las ideas y las
palabras de las que se componían sus respuestas.  En la antigüedad, en los templos consagrados a Asclepio
Esas sesiones duraban de diez minutos a una hora. Así
Louis Michel podía describir una escena a kilómetros a la
redonda.Además de sus predicciones, se volvió terapeuta
que prescribía remedios de plantas. Se especializó en
la consulta médica. Examinaba a los enfermos con un
conocimiento completo de la anatomía y de la ciencia
médica; detectaba instantáneamente la naturaleza
y la gravedad de una enfermedad o de una herida e
informaba así los médicos.
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51
E C O
Advertencia saludable
Una noche de 1983, soñé con un pinchazo en la parte
trasera del camión que utilizaba entonces. Se trataba de
un vehículo semi-remolque de 38 toneladas, cargado
siempre al máximo por la mañana cuando partía en
entrega, en este trabajo temporal que efectuaba para una
empresa como suplente durante las vacaciones de verano.
A eso de las 5 de la mañana, me preparé para salir, revisando
someramente el vehículo, cuando repentinamente me
volvió al espíritu el sueño que había tenido algunas
horas antes. Revisé entonces los neumáticos del semi-
remolque, ocho en total puesto que se trataba de ruedas
acopladas sobre dos ejes, cosa bastante difícil cuando se
conoce la dureza de un neumático de este tipo, aunque
esté reventado, no obstante observé cierto hundimiento
(apenas perceptible) de uno de los acoples donde, luego
de verificar, se comprobó que el neumático interior de
este acople efectivamente estaba pinchado.
Podría creerse que esto no es muy grave puesto que
todavía quedan otros tres neumáticos del mismo lado
en buenas condiciones. Y sin embargo, cuando el vehículo
está muy cargado, hay el riesgo de que el otro neumático
del acople ceda bajo la carga y entonces pueda estallar, y
así sucesivamente para los neumáticos del otro eje.
Esa mañana pude colegir que mi sueño había sido
verdaderamente saludable, que evitó ciertamente un gran
riesgo de incidente o de accidente, pues no siempre se
verifica muy de cerca este género de cosas antes de partir.
Jacques
Curar por el sueño
o Esculapio, los enfermos practicaban el sueño “de
incubación”. Debían tenderse en el suelo y dormirse
rodeados de gruesas serpientes amarillas inofensivas y
al despertar, algunos se acordaban de su tratamiento
o remedio, con vistas a su curación. Esta práctica se
extendió por toda la cuenca mediterránea, Egipto,
Grecia, el Imperio romano y el mundo musulmán, pero
también entre los indios de América…
52
E C O S
El recuerdo…
Gustave Geley
¿Sería deseable acordarse de nuestros
contactos con el otro mundo en
ocasión de la desincorporación astral?
Un espíritu mencionó este asunto,
hacia 1910, durante una sesión de
correspondencia cruzada relatada por
Gustave Geley. Este espíritu, llamado
Rodolphe, se expresó así por escritura
automática a través de un médium:
“Cuando cerráis los ojos hacia la
medianoche y más, tomáis el tren para
un país más o menos encantado, según
los casos. Uno de nosotros os tiende
la mano para ayudaros a franquear
el estribo fluídico que os hace pasar
del estado consciente al del sueño, y
hacemos lo que podemos para que
atraveséis rápidamente las nubes que
podrían no gustaros.
Os traemos así hacia nosotros, a las
regiones donde, ay de vosotros, el
recuerdo se borra prontamente. Pero
no lamentéis demasiado esta laguna.
Los sueños que se recuerdan sólo son
buenos para las naturalezas menos
sensibles que la vuestra, pues el recuerdo
de las hermosuras entrevistas en vuestra
estancia os volvería la vida terrenal todavía
más aborrecible, y si ya os levantáis tan a
menudo tristes y desalentados, es porque
en el fondo de vosotros mismos subsiste
el recuerdo inconsciente de un país
encantador que se ha borrado con las
sombras de la noche”.
ARTÍCULO EN LA REVUE BRITANNIQUE
La Revue Britannique del 30 de diciembre de 1838 contiene un artículo
sobre el vidente:
“El Sr. Michel, nativo de Figanières, se duerme positivamente a
discreción y a cualquier hora del día o de la noche; no tiene otra
educación que aquella que se adquiere en las escuelas primarias de
aldeas. Basta con mirarlo fuertemente para dormirlo en un minuto,
ya sea que se haya tendido en su cama o sentado sobre una silla en
medio de una numerosa compañía. En cuanto ha llegado el sueño,
tiros de fusil disparados a los oídos de Michel, no bastarían para turbar
su reposo. En ese estado, pasa pronto y sin ninguna dificultad, a
una serie de hazañas intelectuales de las que trazaremos un rápido
esbozo, confesando nuestra profunda humildad con respecto al poder
superior que ha dispuesto semejante mecanismo en la estructura
animada del hombre. El espíritu de Michel se traslada, a voluntad
del que pregunta, a los astros, a los antípodas, bajo la corteza del
globo terráqueo; describe, con una extraordinaria rectitud de juicio,
los lugares que tan diabólicamente se le ha hecho visitar. Se vincula
primero con las masas, los detalles dependen de la fantasía de los
interrogadores. Señálele una persona ausente que él nunca ha visto: al
instante, describe su retrato físico y moral; saca el horóscopo, penetra
en su interior, busca la parte enferma o viciada, indica el remedio
más eficaz y prescribe el tratamiento. Se ha hecho viajar a Michel a
lugares que con toda seguridad no conocía y sus respuestas han dado
prueba de una lucidez que los poderes naturales de la organización
del hombre no parecían admitir. Ha contado perfectamente que la
pequeña ciudad de Martigues era larga y en tres partes; que, cerca
de San-Chamas y sobre el Touloubre, río que desemboca en los
estanques del Camargue, había un puente y sobre ese puente, un arco
de triunfo de construcción romana. En un castillo situado debajo de
Salon, la gente jugaba a las cartas a las diez de la noche: las ha visto.
Los circos de construcción romana y el nuevo canal de Arles fueron
indicados igualmente con una asombrosa precisión.
Michel posee la facultad de la retrospección. Ve acontecimientos
pasados hace mucho tiempo y que no ha podido conocer. Se le ha
hecho retroceder al año 1833 para enviarlo en busca de la Lilloise.
Michel descubrió la corbeta en el momento en que salía de Cherburgo
y se detenía a ciento tres leguas de las costas de Francia a causa del
mal tiempo. Llegó a Islandia con ella en mayo de 1835, volvió a
partir el 13 de junio, la perdió de vista y la encontró sólo en mayo de
1836, completamente al Norte donde reinaba un frío excesivo que
le impedía a los habitantes mostrarse y decirle el nombre del país
por el cual viajaba. La corbeta partió de nuevo: la volvió a ver sólo
a finales de diciembre de 1837, en el país más glacial que hubiera
recorrido. Un acontecimiento que no pudo definir a causa del frío
que experimentaba él mismo en todos sus miembros, amenazaba al
navío francés con el mayor peligro; oía los gritos de angustia de la
tripulación; el navío fue tragado; todo desapareció, todo pereció, ni
un hombre escapó, ni siquiera tres gatos que se encontraban a bordo.
Este siniestro ocurrió a mil ciento sesenta y cinco leguas de Londres.
Finalmente, volviendo al talento de los remedios, interrogado sobre la
enfermedad de una dama del país, Michel prescribió una planta a la
que dio un nombre particular, la Malla Donna, y que no se conocía ni
en la botánica, ni en la comarca. Se trataba de encontrar esa planta;
Michel declaró que crecía en el interior de un bosque, al pie de un
roble verde, a cuatrocientos metros de una casucha (cabaña) de la
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 53

cual hasta nombró al propietario. Se llevó al sonámbulo a buscar

esa planta desconocida; y no encontrándola a pesar de todos sus
esfuerzos, Michel se acostó en el suelo en el bosque, se durmió y en E C O S
el sueño magnético, indicó el mismo árbol, al noreste de la casucha y
siempre a la distancia de cuatrocientos metros; se midió la distancia y El sueño
se descubrió la planta al pie de un roble verde”. de Giuseppe Tartini
En esta sesión, vio, dormido, la muerte del general Damrémont
alcanzado por una bala delante de Constantine, sintió el violento Una noche soñé
contragolpe y anunció la muerte a Draguignan frente a una numerosa que había sellado
compañía. Después de diez días, el telégrafo anunció el acontecimiento un pacto con
a toda Francia. Otra vez, durante su sueño, tuvo lugar una carrera a el Diablo por el
través los hielos polares del Norte, detrás de una expedición inglesa precio de mi alma.
de la que no se tenían noticias. La alcanzó, reconoció al jefe y a sus Todo obedecía mi
compañeros vivos y en posición de ser socorridos en el momento voluntad, mi nuevo
en que se les encontró. Su entorno imprevisor no se cuidó de dar a servidor conocía de
conocer en tiempo hábil este hecho tan precioso. El artículo de la antemano todos mis deseos. Entonces
Revue Britannique lo dio a conocer, su notoriedad se extendió y fue se me ocurrió la idea de confiarle mi
muy solicitado. Nunca se hizo pagar, viviendo de la renta de sus viñas. violín y esperar lo que sacaría de él. Cuál
no sería mi sorpresa cuando le oí tocar,
con un arte consumado, una sonata
de una hermosura tal que no hubiera
“NI ESTAFADOR, NI CHARLATÁN” podido imaginarla más bella. Quedé
Louis Michel fue demandado por ejercicio ilegal de la medicina por el
estupefacto y encantado, sin aliento y
tribunal correccional de Draguignan el 12 de noviembre de 1853. La
me desperté. Tomé entonces mi violín
condena por estafa era de tres meses de prisión y 15 francos de multa.
e intenté reproducir aquella sonoridad
Apeló a ese juicio, apoyado por numerosas personas.
extraordinaria. En vano. La pieza que
El abad Frayssat, cura párroco de Tanneron, aldea del Var, explicó
escribí entonces es ciertamente una de
que “conoce a Louis Michel desde hace 12 años y que no es ni un
más hermosas que jamás he compuesto;
estafador, ni un charlatán. Su conducta parece ser más la de un
no obstante sigue estando muy por
religioso enclaustrado que la de un soltero individual y fue gracias
debajo de lo que había oído en sueños.
a su talento sobrehumano y sus numerosas curaciones a cual más
Tartini, compositor y violinista italiano (1692-1770)
sorprendente que adquirió tal notoriedad”. Louis Michel pagó la
multa y fue absuelto. Se casó con una de sus jóvenes seguidoras, Anna
Sophie Monnier, pero la unión no duró, Anna Sophie lo dejó al cabo de
ocho años. Mensaje
El último sueño de Louis Michel tuvo lugar algunos días antes de su de Charles Rydsberg
muerte. He aquí el relato de su biógrafo: “En 1883, un labrador llamado
Joseph Honoré, cumplía su servicio militar en la 15ª sección de los “El sueño es una pequeña muerte diaria
empleados y obreros de administración en Argel. Había comenzado que permite a cada uno captar las
la expedición a Tonkin. Iban a ser enviados numerosos soldados en energías espirituales para asimilar mejor
guarnición en las colonias. La madre de Joseph Honoré, inquieta por su vida física. No hay vida sin espíritu,
su hijo, fue a ver a Louis Michel para preguntarle si su hijo partiría. el hombre necesita pues nutrirse con
Michel se durmió. En Argel vio a Joseph Honoré con otro soldado el fluido cósmico para equilibrar su
nativo de Figanières, que se llamaba Marius Maisse. Les interrogó y se encarnación. Un hombre cuyo espíritu y
enteró de que Honoré se quedaba en Argel y que Marius partía para periespíritu no se evadieran nunca de la
Haiphong. Esta visión fue comprobada pues Joseph Honoré regresó a envoltura carnal sería llevado a la muerte
Francia y Marius murió en Tonkin”. por falta de fluido o peor aún a un coma
Durante los últimos años de su vida, viajó mucho en sueños, su prolongado. Así pues, cada noche,
espíritu visitó el espacio y los planetas. Louis Michel escribió cuatro los espíritus humanos parten hacia el
libros: Clave de la vida en 1857, Vida universal en 1859, El despertar más allá al encuentro de sus guías y
de los pueblos en 1864 y Más misterios en 1878. El subtítulo de la de numerosos desencarnados. Aunque
obra Clave de la vida es: el hombre, la naturaleza, los mundos, Dios, el recuerdo de este viaje sea ocultado
anatomía de la vida del hombre revelaciones sobre la ciencia de Dios por las barreras del inconsciente, los
inspiradas a Louis Michel. conocimientos y los estados espirituales
Murió el 19 de agosto de 1883, a la edad de 67 años. Aún se puede ver adquiridos tienen una influencia cierta
la casa natal de este hombre de asombrosas facultades, hoy olvidado, sobre el comportamiento del individuo”.
en la calle Mistral de Figanières.

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MIRADA SOBRE

por
JEAN GIANGRASSO

EMMANUEL SWEDENBORG
MODERNO PRECURSOR DEL ESPIRITISMO

Stockholm

LE JOURNAL SPIRITE N° 76 ABRIL 2009

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En Le Journal Spirite N°64 del segundo trimestre de

2006, repasábamos una primera descripción de la
vida de Emmanuel Swedenborg así como su rol en el
espiritismo. Volvemos hoy sobre su personalidad para
profundizar su papel como precursor moderno del
espiritismo.
Emmanuel Swedenborg fue un político, literato, filósofo
y científico así como un gran viajero, un erudito que
hablaba quince idiomas. Pero fue también un hombre
muy competente que trabajó sin descanso en múltiples
dominios: inspector de minas, ingeniero, hidráulico y
metalúrgico, director de revistas científicas, geólogo,
químico, físico y cristalógrafo, astrónomo y cosmólogo,
anatomista y fisiólogo, economista, financiero y
miembro activo del Parlamento.
Con más de un centenar de libros en su haber, el
escritor legó a la Academia Real de Ciencias de Suecia,
de la que fue miembro, un conjunto de documentos
que representa más de 20.000 páginas. Desde 2005, la
“Colección Emmanuel Swedenborg”, ha sido incluida
por la UNESCO en la “Lista Memoria del mundo”, que
enumera los documentos del patrimonio documental
de interés universal, para asegurar su protección.
Es de hacer notar, sin embargo, que detrás de este
gran fresco de actividades humanas se perfila un hilo algunas luces a los que se ocupan de investigaciones
conductor: la búsqueda de una verdad, la del alma y la sobre el alma”. (Regnum animale séptima parte)
de Dios. El mundo de la época se caracterizaba por un auge de la
A la edad de ochenta y un años, le escribió a su amigo investigación científica cuyo futuro a la vista es el más
el doctor Beyer cómo se interrogaba cuando todavía no vivo ejemplo. Esa oleada racional marcó un momento
era más que un niño y cuáles eran ya sus convicciones: crucial en un período en el que el género humano
“… Entre mi cuarto y mi décimo año, mi pensamiento llegó a utilizar mejor su razón que en la Edad Media
estaba preocupado por Dios, la felicidad eterna y los para abordar las grandes cuestiones de la existencia. La
sufrimientos morales del hombre. Desde mi sexto a mi huella de Swedenborg se caracteriza por una transición
decimosegundo año, mi mayor placer era conversar entre una verdad revelada de manera profética y un
con los eclesiásticos sobre la fe. Les hice a menudo enfoque razonado de realidades científicas que abren
esta observación, que la benevolencia o la caridad es camino a un nuevo conocimiento filosófico por medio
la vida de la fe y que esta benevolencia no es otra cosa del testimonio.
que el amor al prójimo”. Fue a los 57 años cuando Emmanuel vivió su primera
revelación espírita, en la cual vio “claramente a un
Swedenborg, el visionario hombre en medio de una luz viva y radiante”.
Durante los primeros veintisiete años de su vida, “… La noche siguiente, el mismo hombre, radiante
nuestro sabio se ocupó sobre todo de literatura, poesía de luz, se presentó nuevamente delante de mí y me
y filosofía. Al final de este período, se dedicó a lo largo dijo: ‘Soy Dios, el Señor, creador y redentor: te he
de un nuevo período de veintisiete años a múltiples elegido para explicar a los hombres el sentido interior
actividades de orden científico que le valieron una y espiritual de la Sagrada Escritura; te dictaré lo que
reputación en el ámbito europeo, sin embargo la debes escribir’.”
búsqueda espiritual se hizo más concreta y cuando se
entregó a las investigaciones de anatomía y fisiología Así, como lo precisa Matter, uno de sus principales
en el cuerpo humano, su objetivo no era esencialmente biógrafos del siglo XIX, (1) “En todas partes Swedenborg
científico. A partir de sus excepcionales cualidades de nos dice en sus obras: ‘He aquí lo que el Señor me ha
hombre de ciencia, Swedenborg trató de descubrir al revelado’.” Igual que Moisés, Buda, Mahoma y Jesús,
creador escudriñando la creación: que emiten palabras que se desean de origen divino,
“Me sigo ocupando de esta anatomía, con el único o al menos así se creía en la época, Swedenborg se
fin de escudriñar el alma. Sería feliz, si mis trabajos ubica como un mensajero de Dios. No hay entonces
pudieran ser de alguna utilidad para el mundo médico, diferencias notables entre estos profetas que anuncian
pero mi satisfacción sería aún más grande, si suministro a la humanidad una verdad revelada.

LE JOURNAL SPIRITE N° 76 ABRIL 2009

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Manuscrit original de Swedenborg
Pero en la continuación de su testimonio, puede leerse:
“… y por todas partes encontré a muchas personas
conocidas, algunas muertas hacía mucho tiempo,
otras desde hacía poco. Desde aquel día, renuncié a
todas las ocupaciones mundanas para no trabajar sino
en las cosas espirituales, para ajustarme a la orden que
había recibido. Después me ocurría con frecuencia
tener los ojos de mi espíritu abiertos, y ver en pleno día
lo que pasaba en el otro mundo, hablar con los ángeles
y con los espíritus como hablo con los hombres”.
Si bien a veces los ángeles y los espíritus son accesibles
a la vista del vidente sin que se sepa todavía si los
considera como entidades aparte de la creación, es
evidente, sin embargo, que afirma reconocer a muchas
personas fallecidas que conocía. A continuación,
múltiples anécdotas vendrían a apuntalar estos juicios
gracias a revelaciones que dieron credibilidad a sus
afirmaciones.
En el caso del finiquito de la Sra. de Marteville, viuda
del embajador de Holanda en Estocolmo, un orfebre
llamado Croon exigía sin razón el pago de 25.000
florines holandeses, suma importante, por un servicio
de platería adquirido por su esposo. Emmanuel se
comunicó con el marido difunto quien le indicó donde
estaba escondida la prueba del pago efectuado
algunos meses antes de su muerte.
Durante una entrevista, Luisa-Ulrica, Reina de Suecia,
le planteó a nuestro médium el reto de hacerle
una pregunta a su difunto hermano, el Príncipe
Augusto-Guillermo, respecto a una conversación que
ambos habían tenido. Algunas semanas más tarde,
Swedenborg pidió entrevistarse en secreto con la Reina
y le reveló la respuesta de su hermano encontrado en el
más allá. La reina estuvo a punto de desmayarse y dijo
las siguientes palabras a las personas que acudieron:
“Lo que me acaba de decir, sólo Dios y mi hermano
podían saberlo”.
Comenzaba pues a dibujarse una nueva ley de la
naturaleza referente a la existencia de una conciencia
que perdura después de la muerte. Esta verdad ya no
es entonces una revelación que es preciso aceptar por
la sola autoridad autoproclamada de una persona, sino
un fenómeno observable y apreciable por la razón. Ya
que los espíritus daban informaciones sobre su vida que
solamente los difuntos conocían, había que rendirse a la
evidencia. Y además, como el fenómeno se reproducía,
menos era posible considerar una extraordinaria
coincidencia o una hábil superchería. A los que le pedían
milagros al vidente, éste respondía: “El señor es como
un padre que instruye a sus hijos de cierta manera en
su niñez, y de otra, cuando han alcanzado la edad de la
razón”.
Familiarizado por el contacto con esta realidad,
Emmanuel puede escuchar entonces las almas que
se dirigen a él en toda clase de situaciones. Estas
observaciones constituirán un testimonio propio para
extraer principios en cuanto a las leyes que rigen la vida
de los espíritus después de la muerte. A partir de los
textos de Jean Prieur (2), que vulgarizó una parte del
pensamiento de Emmanuel Swedenborg, se pueden dar
ejemplos de leyes fundamentales que se han extraído
de la observación de los espíritus:
Sobre la conservación de la personalidad después de la
muerte:
“Cuando el hombre pasa de este mundo al mundo
de los espíritus, es como si pasara de un lugar a otro.
Se lleva consigo su mente, de manera que después
de la muerte, que afecta únicamente a su organismo
terrenal, no ha perdido la menor facultad. Se lleva con
él su memoria natural, ya que retiene todo lo que en
el mundo ha oído, visto, leído, aprendido y pensado
desde la primera infancia hasta el último suspiro”.
Sobre el reagrupamiento de las almas por afinidades en
el más allá:
“En el mundo de los espíritus todos los que han sido
amigos o se han conocido en la vida del cuerpo se
reúnen y conversan entre ellos”. “Después de la muerte
cada uno viene a la sociedad de los suyos, es decir de
los que están en un amor semejante. Los busca como
parientes y amigos; y lo que es asombroso, cuando
viene hacia ellos y los ve, les habla como si los hubiera
conocido desde la niñez. Es el resultado de la afinidad
y de la amistad espiritual”.
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Sobre la turbación que puede sobrevenir después de
la muerte, a causa, por ejemplo, de creencias erróneas
sobre la vida después de la vida:
“He charlado con Polhem mientras lo enterraban.
Le expliqué que acababa de morir, pero se negó a
creerme, ¡el incorregible ateo! Más tarde, lo volví a ver
con frecuencia, después de la muerte no era más que
un sabio desorientado…”
Swedenborg y Allan Kardec
Sin embargo, solo viviendo y observando este
fenómeno, era muy difícil para nuestro teólogo hacer
la clasificación entre las diversas afirmaciones que le
proponían espíritus de todo orden, y evaluar la parte del
inconsciente que se insinuaba a veces en sus visiones.
Lo que le condujo a múltiples afirmaciones no acordes
con la realidad.
Faltaba pues un enfoque más global que extrajera su
consistencia de una multitud de fuentes diferentes.
Ese enfoque se alcanzaría con la codificación por Allan
Kardec de El Libro de los Espíritus, llevada a cabo gracias
al análisis y la síntesis de una multitud de escrituras
procedentes de numerosos médiums.
Después de su muerte, Emmanuel Swedenborg siguió
el desarrollo de la tercera revelación. Estuvo entre
los espíritus que dictaron su itinerario a Allan Kardec
para la elaboración de su doctrina. En efecto, en los
prolegómenos, verdadero pliego de condiciones de
El Libro de los Espíritus, se encuentra la firma de los
espíritus: SAN JUAN EVANGELISTA, SAN AGUSTÍN,
SAN VICENTE DE PAUL, SAN LUIS, EL ESPÍRITU DE
VERDAD, SÓCRATES, PLATÓN, FENELÓN, FRANKLIN,
SWEDENBORG, etc.
En la Revue Spirite de noviembre de 1859, Allan Kardec
se expresa así sobre Emmanuel:
“… Como todos los hombres que profesan ideas que no
son las de todo el mundo, sobre todo cuando esas ideas
chocan con ciertos prejuicios, tuvo y tiene todavía, sus
detractores. Si estos últimos se hubieran limitado a
refutarlo, estaban en su derecho; pero el partidismo
no respeta nada, y las más nobles cualidades no
encuentran gracia ante él: Swedenborg no podía ser
la excepción. Sin duda su doctrina deja mucho que
desear: hoy, él mismo está lejos de aprobarla en todos
sus puntos. Pero con todo lo refutable que ella sea, él
no dejará de ser uno de los hombres más eminentes de
su siglo”.
“… Para nosotros, se trataba de un médium vidente y
un escritor intuitivo, como hay miles; facultades que
entran en la condición de los fenómenos naturales…
Cometió un error, muy perdonable, en vista de su
inexperiencia con las cosas del mundo oculto, que
fue aceptar demasiado ciegamente todo lo que le era
dictado, sin someterlo al severo control de la razón. Si
hubiera pesado detenidamente los pros y los contras,
LE JOURNAL SPIRITE N° 76 ABRIL 2009
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hubiera reconocido principios inconciliables con una
lógica aun cuando ésta fuera poco rigurosa. Hoy,
probablemente no hubiera caído en la misma falta;
pues hubiera tenido medios para juzgar y apreciar el
valor de las comunicaciones de ultratumba; hubiera
sabido que es un campo donde todas las hierbas no
son buenas para recoger, y que el sentido común,
que no nos ha sido dado por nada, debe saber hacer
una elección entre unas y otras. La cualidad que se
atribuyó el espíritu que se le manifestaba era suficiente
para ponerlo en guardia, sobre todo considerando la
trivialidad de su comienzo. Lo que él mismo no hizo, nos
toca hacerlo ahora, no tomando de sus textos más que
lo que hay de racional; sus propios errores deben ser
una enseñanza para los médiums demasiado crédulos
a los que ciertos espíritus tratan de fascinar halagando
su vanidad o sus prejuicios con un lenguaje pomposo o
apariencias engañosas”.
“La doctrina de Swedenborg tuvo numerosos prosélitos
en Londres, en Holanda y hasta en París, donde dio
origen a la Sociedad de la cual hablamos en nuestro
número del mes de octubre, la de los Martinistas, los
Teósofos, etc. Si bien no fue aceptada por todos en
todas sus consecuencias, siempre tuvo como resultado
propagar la creencia en la posibilidad de comunicarse
con los seres de ultratumba, creencia muy antigua,
como se sabe, pero hasta hoy oculta por la vulgaridad
debido a las prácticas misteriosas de las que estaba
rodeada. El mérito incontestable de Swedenborg, su
profundo saber, su alta reputación de sabiduría han
tenido un gran peso en la propagación de estas ideas
que se popularizan cada vez más hoy en día, por lo
mismo que crecen a plena luz, y que lejos de buscar
la sombra del misterio, recurren a la razón. A pesar de
sus errores de sistema, Swedenborg no es menos por
ello una de las grandes figuras cuyo recuerdo quedará
unido a la historia del espiritismo, del cual fue uno de
los primeros y más celosos promotores”.
Emmanuel Swedenborg se comunicó en esa época
a través de un médium y dialogó con Allan Kardec
(Sociedad, 23 de septiembre de 1859).
Comunicación de Swedenborg prometida en la sesión
del 16 de septiembre:
“Mis buenos amigos y fieles creyentes, he deseado
venir a vosotros para alentaros en el camino que seguís
con tanto valor, en lo que se refiere a la cuestión
espírita. Vuestro celo es apreciado por nuestro mundo
de los espíritus: proseguid, pero no calléis porque los
obstáculos todavía os entrabarán algún tiempo; no os
faltarán detractores, más de los que no me faltaron.
Hace un siglo prediqué el espiritismo y tuve enemigos
de todo género; tuve también fervientes adeptos: eso
mantuvo mi ánimo. Mi moral espírita y mi doctrina no
dejan de tener grandes errores que hoy reconozco. Así
las penas no son eternas; lo veo: Dios es demasiado
58
justo y demasiado bueno para castigar eternamente a
la criatura que no tiene la suficiente fuerza para resistir
a sus pasiones. Igualmente lo que decía del mundo
de los ángeles, que se predica en los templos, no era
sino una ilusión de mis sentidos: creí verlo; era de
buena fe, y lo he dicho; pero me equivoqué. Vosotros
estáis, vosotros en un mejor camino, pues estáis más
ilustrados de lo que yo estuve en mi época. Seguid, pero
sed prudentes para que vuestros enemigos no tengan
armas demasiado fuertes contra vosotros. Vosotros
veis el terreno que ganáis cada día; ánimo pues, ya que
el porvenir os está asegurado. Lo que os da fuerza, es
que habláis en nombre de la razón. ¿Tenéis preguntas
que hacerme? Os responderé”. SWEDENBORG.
1. Fue en Londres, en 1745, cuando tuvisteis
vuestra primera revelación; ¿la habíais deseado?
¿Os ocupabais ya de cuestiones teológicas? - R. Me
ocupaba de ello; pero no había deseado en absoluto
esa revelación: llegó espontáneamente.
2. ¿Quién era ese Espíritu que se os apareció y que
os dijo que era el mismo Dios? ¿Era realmente Dios?
- R. No; creí lo que me dijo, porque vi en él a un ser
sobrehumano, y quedé halagado por eso.
3. ¿Por qué tomó el nombre de Dios? - R. Para ser
obedecido mejor.
4. ¿Dios puede manifestarse directamente a los
hombres? - R. Podría, por supuesto, pero ya no lo hace
más.
5. ¿Entonces lo ha hecho en alguna época? - R. Sí, en
las primeras edades de la Tierra.
6. Ese Espíritu os hizo escribir cosas que hoy reconocéis
como erróneas, ¿lo hizo con buena o mala intención?
- R. No fue con mala intención; se equivocó, porque
no era lo bastante esclarecido; veo también que las
ilusiones de mi propio espíritu o de mi inteligencia lo
influenciaron a su pesar. Sin embargo, en medio de
algunos errores de sistema, es fácil
reconocer grandes verdades.
7. El principio de vuestra doctrina
descansa en las correspondencias.
¿Creéis siempre en estas
relaciones que encontrabais entre
cada cosa del mundo material y
cada cosa del mundo moral? -
R. No; es una ficción.
8. ¿Qué entendéis por estas
palabras: Dios es el hombre
mismo? - R. Dios no
es el hombre, pero es
el hombre que es una
imagen de Dios.
9. ¿Queréis, os lo
ruego, aclarar vuestro
pensamiento? - R. Digo
que el hombre es la
imagen de Dios, por cuanto la inteligencia, el genio
que a veces recibe del cielo es una emanación de la
omnipotencia divina: representa a Dios en la Tierra por
el poder que ejerce sobre toda la naturaleza, y por las
grandes virtudes que tiene el poder de adquirir.
10. ¿Debemos considerar al hombre como una parte
de Dios? - R. No, el hombre no es una parte de la
Divinidad: es sólo su imagen.
11. ¿Podríais decirnos de qué manera recibíais las
comunicaciones de parte de los espíritus, y si habéis
escrito lo que os ha sido revelado al estilo de nuestros
médiums o por inspiración? - R. Cuando estaba en el
silencio y el recogimiento, mi espíritu estaba como
encantado, en éxtasis, y veía claramente delante de mí
una imagen que me hablaba y me dictaba lo que debía
escribir; mi imaginación también se mezclaba algunas
veces.
12. ¿Qué debemos pensar del hecho relatado por
el caballero Beylon, respecto a la revelación que
hicisteis a la reina Luisa-Ulrica? - R. Esa revelación es
verdadera. Beylon la ha desnaturalizado.
13. ¿Cuál es vuestra opinión sobre la doctrina espírita,
tal y como ella es hoy? - R. Os he dicho que estáis
en un camino más seguro que el mío, en vista de que
vuestras luces, en general, son más amplias; yo tenía
que luchar contra más ignorancia, y sobre todo contra
la superstición”.
Todavía en nuestra época, el célebre médium se
comunica para dar su visión del espiritismo como en
este mensaje del 17 de noviembre de 2005 dado por
escritura automática en el Círculo Allan Kardec de
Nancy:
“El hombre vive y reencarna y en la curva de su
evolución, un día se plantea la cuestión de su
ontología, se hace la pregunta del por qué, del cómo.
El hombre progresa poco a poco, el hombre ha llegado
a un punto de mutación indispensable para el planeta
que habita desde hace milenios. De esta metamorfosis,
sois, vosotros los espíritas, los elementos humanos y
reflexivos de la transformación, habéis regresado para
vivir y aplicar la tercera revelación de un Padre que ha
preferido los testimonios a las profecías. Es preciso
acordarse del Padre para aprender progresivamente a
comprenderlo. Mi búsqueda y mi paso sobre ese suelo,
sobre ese globo, fueron dirigidos en ese sentido y he
encontrado a hombres y mujeres volverse espirituales
y cristianos, más allá de todas las formas denunciadas,
descritas y esclerosantes”.
(1) Swedenborg, su vida, sus textos y su doctrina, Segunda
edición de 1863, París, librería académica.
(2) Las visiones de Swedenborg de Jean Prieur, 1984, Ediciones
Fernand Lanore & François Sorlot
LE JOURNAL SPIRITE N° 76 ABRIL 2009

Le journal spirite :
D'anciennes revues sont encore disponibles, dont voici les principaux thèmes abordés. Les numéros marqués
d'un astérisque (*) font l'objet d'une promotion. Anciens numéros épuisés : n° 1 au n° 17
18* Les miracles de Lourdes - L’histoire du Cercle (2) - Dossier : Sommes-
nous le centre de l’univers ? - Légendes et mystères dévoilés - Augustin
Lesage.
19* Médiumnité : le développement médiumnique - L’histoire du Cercle
Allan Kardec (3) - Aux grands hommes, le spiritisme reconnaissant - Le
guide : mythe ou réalité
20* Fantômes d’Ecosse - La photographie transcendentale - L’histoire du
Cercle Allan Kardec (4) - Eléphant Man - Edgar Cayce - Rosemary Brown
21* Les stars en parlent - La quatrième dimension
L’histoire du Cercle Allan Kardec‑(5) - Eusapia Paladino Padre Pio : un
médium au cœur de l’église
22* Spiritisme et politique - La Xénoglossie
L’histoire du Cercle Allan Kardec (6) - Sissi spirite - Padre Pio : un médium
au cœur de l’église (2e partie)
23* Médias ; j’y crois, j’y crois pas - L’histoire du Cercle (7) - Portrait :
Eléonore Piper - Témoignages passés : le fantôme des vivants -
Correspondances croisées
24* Max Ernst et l’énigme de l’Arizona - L’histoire du Cercle Allan Kardec
(8) - Louis II de Bavière était-il médium ? - Forums à Nancy et Besançon
La combustion spontanée
25* Entretien avec le professeur Jean Dierkens
L’histoire du Cercle Allan Kardec‑(9) - La vie et l’œuvre de Gabriel Delanne
Le Yéti, mythe ou réalité
26* Victor Hugo spirite - La réincarnation - Le maître Philippe de Lyon -
Daniel Dunglas Home, un médium extraordinaire - Le docteur Gustave
Geley
27* Entretien avec Jean-Pierre Girard - La catastrophe du R101 - William
Crookes - Le docteur Papus - La vie des esprits dans l’au-delà - Matthew
Manning, son histoire
28* Le somnambulisme naturel - Entretien avec Gaston Debever - Le
spiritisme face à la science Spiritisme et religion - La musique de l’invisible
Charles Richet
29* Le magnétisme, une énergie d’avenir
Entretien avec Marie-Capdecomme - Les philosophes - Quand les sirènes
font surface - Rencontre spirite, à propos du Brésil
30* Celtisme et druidisme - L’homme et la bête
Le new-age ou le bric-à-brac spirituel - L’architecture et les ondes de
formes - Jean-Marie Vianney, curé d’Ars, médium.
31* Dossier : Le rêve - Le sixième sens - C’est quoi le spiritisme ? - Histoire
du magnétisme et de ses précurseurs - Sir Arthur Conan Doyle
32* Les légendes sont-elles une réalité‑: les esprits répondent - A propos
de la mondialisation - La raie géante - Vie et légende de Bouddha -
Alchimie, le grand secret
33* Maisons hantées et fantômes - L’expression artistique de l’au-delà -
Justice et peine de mort L’électron, une particule divisible et intelligente
La réincarnation
34* Phénomènes OVNIS - Le secret de Fatima Les forces de la pensée -
La vie de Nostradamus - Le Père Lachaise - La psychométrie
35* L’inquisition d’hier et d’aujourd’hui Rencontres spirites au Vénézuéla -
L’atome spirituel - Jean Meyer, le bienfaiteur du spiritisme
36* Les artistes de l'au-delà - Jeanne D'Arc a-t-elle été brûlée ? - Les
maladies mentales à travers l'histoire - La combustion spontanée - La
psychométrie
37* L’IMI, Institut Métapsychique International Prémonitions et pres-
sentiments - Le fantôme des vivants démontre l’existence de l’âme
L’ectoplasmie
38* Le Brésil, une terre de spiritualité - Napoléon a-t-il été empoisonné ?
Voyage en Roumanie Histoire de comètes - Poésie spirite
39* Christianisme et spiritisme - Entretien à propos de la clairvoyance - Le
voyage astral - La faim dans le monde - Poésie spirite
40* Les grandes énigmes du monde - La médiumnité opprimée - Entretien
avec Karine Chateigner La méthode Coué ou l’imagination au pouvoir
41* Magnétiseurs et Guériseurs - A propos des greffes - Entretien avec
Adrien Piersanti l’Hypnose Poésies spirites
42*Dossier : la réincarnation - Entretien avec Virgil, magnétiseur et hypno-
tiseur spirite Expériences de psychométrie - Sclérose en plaque
43* Dossier : la clairvoyance - Peut-on prédire l’avenir ? - Médias et para-
normal - Télépathie Psychométrie - Napoléon III et le spiritisme Peine de
mort.
44* Dossier : la médiumnité - Raspoutine, le moine aventurier - Entretien
avec Bernadette Chevalley : le magnétisme sur les animaux - L’Egypte.
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59
45 Dossier : le phénomène OVNI - Les maladies oubliées - Entretien avec
Marie-Noëlle Courtiol - La phytothérapie spirite - Mère Térésa
46 Dossier : Les fantômes - Le médium Jean Gusik - Psychométrie -
Sigmund Freud - La réincarnation Non à la peine de mort - La troisième
révélation.
47 Dossier : les forces de la pensée - Clairvoyance sur vies antérieures - La
vie de Gabriel Delanne 1ère partie - Réflexion sur les rêves.
48 Dossier : les précurseurs du spiritisme - Interview de Rosemary Brown
Soins magnétiques : témoignages - Violence et répression
49 Dossier : N D E, Expérience de mort imminente - Le visage du monde -
Esprits et sentiments - Rufina Noeggerath - Les propriétés du périsprit
50 Dossier : Etre spirite aujourd’hui - Chico Xavier, médium - Croiset, clair-
voyant - Manipulations génétiques : Le clonage.
51 Dossier : Les constructions énygmatiques - Entretien avec Karine
sur“Le Nouveau Livre des Esprits” - L’art d’hier et d’aujourd’hui - Les pluies
d’animaux - Enquête sur le monde invisible
52 Dossier : Paranormal et cinéma - A propos du sentiment religieux -
Télépathie : le psychisme végétal - Les monstres marins - Les sphères du
Costa Rica - En quête de longévité
53 Dossier : Allan Kardec, le fondateur du spiritisme - Science : Les mala-
dies de l’antériorité - Histoire : Le musée du spiritisme - Etrange : Le
concert de Jean Romier - Lectures conseillées : Les cercles dans les blés
54 Dossier : Le spiritisme et la science - La jeune fille électrique -
Entretien‑avec Joël Francheteau sur la psychokinésie - Eric Raulet,
chercheur français - Quand le spiritisme donne un droit de réponse -
Histoires magiques de l’histoire de France‑.
55 Dossier : Spiritisme et médecine - Disparition partielle d’un médium -
Zoom sur la majorité silencieuse - La vie de Nostradamus - Le druidisme
Padré Pio, un médium devenu saint - Enquête sur le monde invisible
56 Dossier : La quatrième dimension - Entretien sur la poésie avec Igor
Manouchian - Léonard de Vinci, l’étincelle du génie - Zoom sur la majorité
silencieuse : Les femmes prix Nobel - La santé holistique - Exposition de
sculptures médiumniques en Angleterre.
57 Dossier : La médiumnité au féminin - Sculptures médiumniques à
Michelham Priory - Zoom sur la majorité silencieuse : Les femmes prix
Nobel (2) - Le spiritisme et la laïcité
58 Dossier : Bicentenaire de la Naissance d’Allan Kardec - La xénoglossie
George Sand - La conscience - Entretien : Le cercle Allan Kardec a 30 ans
Une maison hantée en Lorraine - Crop circles en Italie
59 Dossier : Avons-nous plusieurs vies ? : la réincarnation - Phénomènes
inexpliqués en Sicile - Expérience de psychométrie - Forum à Oslo
Spiritisme et société
60 Dossier : La vie des esprits dans l’au-delà. - Elisabeth Kubler-Ross, ou les
derniers instants de la vie - Pascal Fortuny et la clairvoyance - La raison
de la déraison
61 Dossier : Les artistes médiums - Centenaire de la mort de Louise
Michel - À découvrir : L'univers d'Edgar Cayces
62 Dossier : Qu'est-ce qu'un médium ? - Clairvoyants célèbres : Gérard
Croiset et Madame Fraya - À découvrir : Secrets et légendes de la France
mystérieuse - Témoignage spirite
63 Dossier : Spiritisme et société - Entretien avec Karine Chateigner
Antenne spirite de Norvège : Forum alternatif Oslo 2005 - Poésies spi-
rites
64 Dossier : La clairvoyance - Les rêves célèbres de l’histoire - Il était une
fois…,une histoire vraie - Le rêve - Les preuves de la survie.
65 Dossier : Matérialisation et ectoplasmie - Origin'Art : Exposition artis-
tique du Cercle Allan Kardec - Poésies spirites
66 Dossier : La psychométrie - Le somnambulisme naturel et magnétique
EMI-NDE, une nouvelle orientation - Fouilles archéologique dirigées
depuis l'au-delà - Le bonheur est-il utopique ? - Faut-il toujours croire
en Uri Geller ?
67 Dossier : Le guide - Hommage spirite : Au revoir Ségolène - L'incroyable
clairvoyant et psychomètre Peter Hurkos - Les Templiers à la lumière du
spiritisme - Esclavage, colonialisme, "le passé n'est donc jamais mort" ?
68 Dossier : Les écrivains inspirés par l'au-delà - La genèse de l'homme :
entre esprit et matière - Entretien avec Jean-Jacques Charbonier médecin
anesthésiste
69 Dossier : Spiritisme et religion : les premières croyances, les dogmes,.… -
L'univers : L'avant Big Bang - Hommage : Au revoir Jeanne et Louisa
70 Dossier : Fantômes et poltergeist - Les cercles de cultures : messages
intergalactiques ? - Les fantômes de la télévision - Les maisons hantées -
60
Bateaux, trains, avions : manifestations fantomatiques - Enquête au pays
des maisons hantées et des chasseurs de fantômes.
71 Dossier : La combustion spontanée du corps humain - Hommage :
Au revoir Gaston - Quand la mort n'est pas une fin… - Histoire : Allan
Kardec, du druidisme au spiritisme - Histoire : La lévitation - La tribune de
l'au-delà - Presse-Opinions-Actualités : La place des femmes au sein de la
société - En quête de spiritualité.
72 Dossier : La vie extra-terrestre - Spiritisme et ufologie - L’affaire Roswell
Entretien avec Stéphane Alix - Les OVNIs dans l’art - L’affaire UMMO
Des exoplanètes à la pluralité des mondes - Témoignages - OVNI et
science - Rencontre du 2e type - Les fresques non identifiées.
73 Dossier : Les Arts médiumniques - Connaissance : Le cerveau, cet
inconnu - Phénomènes : Le paranormal et la guerre - Messages : Messages
de l'au-delà - De l'au-delà : La musique céleste.
74 Dossier : Regard sur le monde - Entre ciel et terre, spirite et médium :
entretien avec Karine Chateigner - Témoignage : les séances de délivrance -
Le cercle Allan Kardec :la force pensée au quotidien.
75 Dossier : Les facultés psychiques - Editorial : Le nouveau visage de
l'Amérique - Témoins : Né pour apprendre à être libre.

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LE JOURNAL SPIRITE N° 76 ABRIL 2009

 A lire sans attendre...
Dans la continuité de ses deux
premiers ouvrages, Le nouveau
Livre des Esprits et Ecce Homo,
Karine Chateigner poursuit son travail d’écriture avec
Entre terre et ciel : spirite et médium , nouveau récit qui
relate certains évènements d’une histoire spirite et
médiumnique vécue au sein du cercle Allan Kardec.
Karine y décrit son parcours, sa rencontre avec
les esprits et la découverte de sa médiumnité.
Les manifestations spirites décrites et analysées
dans ce récit concernent des messages reçus,
des phénomènes de hantise, de poltergeist
ou de matérialisation, ainsi que tout ce qui
relève des différentes médiumnités exercées
au Cercle Allan Kardec (clairvoyance, écriture
automatique, oui-ja, incorporation).
Du vécu, rien que du vécu... mais aussi
l’imprégnation spirituelle de ce vécu
qui n’est pas seulement la marque de
manifestations étranges ou extraordinaires,
mais la compréhension de phénomènes
post mortem, qui s’inscrivent dans le cadre
d’une communication spirite plus que centenaire, selon

Toujours disponibles la volonté d’esprits désincarnés désireux de transmettre

aux humains le sens de la vie universelle.
Depuis maintenant 26 années, Karine Chateigner au
contact des morts a trouvé le sens de la vie et témoigne
encore une fois par ce récit de la vie des esprits qui
s’adressent aux humains dans l’extraordinaire de leurs
manifestations.
Un livre à ne pas manquer, pour comprendre la mort
qui ouvre sur des horizons insoupçonnés…

27,00 e
Pour toute commande : Jean-Claude Thirion** *
22, bd d’Haussonville - 54000 NANCY - tel : 03 83 21 52 47
* Prix de l’ouvrage et envoi en France Métropolitaine. Pour les Dom-Tom et l’étranger, nous consulter. L’unité, frais d’envoi inclus
** Chèque à mettre à l’ordre de «Karine Chateigner»