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A lguna vez te has preguntado: ¿Cuánto vales?

, estoy seguro que te has hecho esta


pregunta a ti mismo una y otra vez, especialmente en aquellos momentos y situaciones
que nos ponen a prueba en nuestra vida diaria y que estos nos hacen sufrir, llorar, emocionar,
nos causan dolor y tristeza, entonces: “¿Cuánto vales?; en Doctrina y convenios 18:10,
dice:”Recordad que el valor de las almas es grande a la vista de Dios”, entonces, ¿Por qué
permite Dios que nos pasen estas cosas, si tan importantes somos para él? ¿Y por qué existen
estas cosas? Bueno existen,… “Porque es preciso que haya una oposición en toda las cosas.
Pues….no se podría llevar a efecto la rectitud ni la iniquidad, ni tampoco la santidad ni la
miseria, ni el bien ni el mal. De modo que todas las cosas necesariamente serían un solo
conjunto; por tanto, si fuese un solo cuerpo, habría de permanecer como muerto, no
teniendo ni vida ni muerte, ni corrupción ni incorrupción, ni felicidad ni miseria, ni
sensibilidad ni insensibilidad” (2 Nefi 2:11), entonces como puedes sentir que algo te hace
feliz sin que primero no sepas lo que es el sufrimiento o viceversa, como puedes saber que algo
te causa alegria sin que antes hayas sentido lo que es la tristeza. En fin como puedes saber que
un fruto es dulce, sin que antes hayas probado uno amargo.
Les voy a contar esta Historia, Dice:
Alfred, con el rostro abatido de pesar, se reúnio con José un amigo de infancia. Deprimido y
triste descargó en él sus angustias ... que el trabajo, que el dinero, que la relación con su pareja,
que su vocación, que la iglesia ... todo parecía estar mal en su vida.
Entonces, José sacó de su bolsillo un billete de 100 dólares y le dijo: "Alfred, ¿quieres este
billete?"
Alfred, un poco confundido, le dijo: "Claro ... son 100 dólares, ¿quién no los querría?"
Entonces José tomó el billete, lo arrugo entre sus puños, lo arrugó hasta hacerlo un pequeño
bulto de papel. Mostrando la arrugada pelotita verde a Alfredo, volvió a preguntarle: -"Y ahora
igual lo quieres?"
-"No sé qué pretendes con esto", dijo Alfred, "pero siguen siendo 100 dólares, claro que los
tomaré si me lo entregas."
Entonces José desdobló el arrugado billete, lo tiró al piso y lo restregó con su pie en el suelo,
levantándolo luego sucio y marcado. -"¿Lo sigues queriendo?"
-"Mira José, sigo sin entender que pretendes, pero ese es un billete de 100 dólares y mientras no
lo rompas conserva su valor..."
Entonces, ¿Qué aprendemos de esta historia?, Esto es pues lo que debes aprender, cada uno de
ustedes “son ese billete” y deben saber que aunque a veces las cosas no salen como uno quiere,
si, y aunque la vida te arrugue o pisotee, sigues siendo igual de valioso para nuestro Padre
Celestial y Jesucristo igual que en el principio, solo debes esforzarte y salir adelante y volver a
ser el mismo de antes.
Ahora bien, si te sigues preguntando: ¿Cuánto vales?, te digo que “El Señor, nuestro redentor
padeció la muerte en la car ne, por tanto sufrio el dolor de todos los hombres a fin de que
todo hombre pudiese arrepentirse y venir a él” (DyC 18:11), agrega además,
“Padecimiento que yo, Dios el mayor de todos temblará a causa del dolor y sangrará por
cada poro y padeciera, tanto en el cuerpo como en el espiritu…(DyC 19:18)
Las almas de todos los hombres (varón, mujer y niño) son infinitamente valioso y no podemos
medirlo pero podemos comprenderlo y sentirlo, siempre que nos coloquemos en segundo lugar
en todas las cosas comprenderemos la importancia de un alma y siempre acompañemos esto con
la fe puesta en Jesucristo, pues él tiene poder de salvar a esa alma y el arrepentimiento para el
perdón de pecados y estos nos ayudarán a comprender, ¿Cuál fue el sentimiento del salvador al
ofrecer su vida por nosotros y que sentido tiene su sacrificio Expiatorio?. ¡Escucha! No te
desanimes y llenate de valor porque Dios no te ha olvidado, ni a ti ni a nadie y su amor por
nosotros sigue inmutable y de ello lo testifican las escrituras: “Por que de tal maner amó Dios
al mundo, que ha dado a su hijo unigénito” (Juan 3:16).
Si comprendieran ¡cuanto vale para Dios un alma!, se encontrarán a ustedes mismo porque se
hallarán que estarán en la obra del señor compartiendo su evangelio con todas las personas y si
se llenan de valor y no tienen miedo en momentos de tristeza comprenderan el sentido de la vida
por este mundo y verán que su gozo es completo.
En este mundo tendrán sufrimiento, dolor, pasarán por enfermedades, perderán a un ser querido,
sentiran fracaso, desilución, tristeza pero tambien sentiran alegria, gozo, paz, felicidad, amor y
muchas cosas más pero no tenemos por que sentirnos mal cuando estas vengan, pues ya que
estas cosas serán para nuestro bien tanto en esta vida como en la eterrnidad porque como les dije
en un principio: ¿Cómo pueden saber que algo les hace feliz sin que antes hubierán sentido
tristeza? o ¿Cómo pueden saber que algo les causa tristeza sin que antes algo los hubiera hecho
feliz?.
Ahora, despues de todo esto todavia te sigues preguntando: ¿Cuánto vales?, Testifico de
que esto es verdad que somos importantes para nuestro Padre Celestial y Jesucristo y
que ellos nos aman y que pase lo que pase no sintamos que estamos solos y cuándo
estes triste, llenate de fe y valor y no importa cuán dura halla sido la vida contigo y
cuán debil hayas quedado por causa del dolor y ni cuán duro la vida te halla golpeado,
pues Jesucristo padeció cosas mas grandes que esas y lo hizo por todos, ahora ¿Eres tu
mayor que él?. Se que la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Ultimos Días es
verdadera y que el libro de mormón tambien es verdadero por que lo sentí en mi
corazón por medio del espiritu cuando oré al padre para saber si estas cosas erán
verdaderas. Entonces comprendan que al final del tunel hay una felicidad y luz que no
se apagan si se mantiene firmes, asi que llenate de esa fe y valor que necesitas, que solo
encontraras en Jesucristo si tan solo pones tu confianza en él y él te llevará de la mano y
verás que tus aflicciones y dolores “no serán más que por un breve momento”, y
sigue caminando por la via de la rectitud y tus brazos no decaigan, ni tu aliento se
apague, ¡Recuerda! “Que la meta es llegar y no quien llega primero”. Entonces, lo que
importa es saber CUANTO VALES, DE DONDE VIENES E HIJO DE QUIEN ERES y no lo
golpeado que puedas estar en un momento determinado”.

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