Professional Documents
Culture Documents
La carne de Pablo tenía todos los motivos para avergonzarse del Evangelio que predicaba
porque contradecía absolutamente todo lo que se tenía por verdadero y sagrado entre sus
contemporáneos. Para el Judío, el Evangelio fue la peor clase de blasfemia porque afirmó
que el Nazareno que murió en el Calvario maldecido era el Mesías. Para los griegos, era la
peor clase de absurdo, ya que alegó que este Mesías era Dios encarnado. Así, Pablo sabía
que cuando él abría la boca para hablar del Evangelio que sería totalmente rechazado y
ridiculizado por despreciar a menos que el Espíritu Santo interviniera y se moviera sobre
los corazones y las mentes de sus oyentes. En nuestros días, el primitivo Evangelio no es
menos ofensivo, porque aún contradice todos los principios o “ismos” de la cultura
contemporánea como: Romanos 1:16
• El relativismo,
• El pluralismo,
• Y el humanismo.
1. RELATIVISMO.
2. PLURALISMO.
Vivimos en una época de pluralismo – un sistema de creencias que pone fin a la verdad al
declarar que todo es verdad, especialmente en lo que respecta a la religión. Puede ser difícil
para la música cristiana contemporánea de entender, pero los cristianos que viven en los
primeros siglos de la fe fueron marcados, de hecho y perseguidos como ateos. La cultura
que los rodeaba los sumergía en el teísmo. El mundo se llenó de imágenes de deidades, y la
religión era un negocio en auge. Los hombres no sólo toleraban las deidades de unos a
otros, sino también las intercambiaban y las compartían. El mundo religioso entero iba muy
bien hasta que los cristianos se presentaron y declararon que, “los dioses hechos por manos
no son dioses en absoluto.” Negaron los Césares el homenaje que demandaban, se negaron
a doblar la rodilla a todos los otros de los llamados dioses, y confesaron a Jesús solamente
como Señor de todos. El mundo entero miraba esa asombrosa arrogancia y reaccionó con
furia contra la intolerancia de los cristianos intolerables a la tolerancia.
Este mismo escenario abunda en las Iglesias de hoy. Contra toda lógica, se nos dice que
todos los puntos de vista respecto a la doctrina y la moral son verdaderos, no importa cuán
radicalmente diferentes y contradictorios estas sean, hay que ser tolerantes y no dividirnos
por pequeñeces pues a paz nos manda el Señor. El aspecto más abrumador de todo esto es
que a través de los incansables esfuerzos de los medios de comunicación cristianos y el
mundo académico cristiano, esto se ha convertido rápidamente en la opinión mayoritaria.
Sin embargo, el pluralismo no se ocupa de la cuestión o cura la enfermedad. Sólo se
anestesia al paciente para que ya no sienta o piense. El Evangelio es un escándalo, porque
despierta al hombre de su sopor y se niega a dejarlo descansar en tales condiciones de
ilógica. Se le obliga a llegar a alguna conclusión – “¿Hasta cuándo dudar entre dos
pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle; y si Baal, seguidle.” Jesus muy bien decía
“conozco tus obras, pero tengo contra ti que toleras….”Apocalipsis 2 y 3.
3. HUMANISMO.
Vivimos en una época del Humanismo. Durante las últimas décadas, el hombre ha luchado
para purgar a Dios de su conciencia y la cultura. Él ha derribado todos los altares visibles
para el “Único Dios verdadero” y ha erigido monumentos a sí mismo con el celo de un
fanático religioso. Ha logrado convertirse en el centro, medida, y fin de todas las cosas.
Alaba a su valor intrínseco, demanda homenaje a su autoestima y fomenta su propia
realización o realización personal como el mayor bien, la iglesia la gusto del cliente un
lugar de entretención para acumular prosélitos, no hay voluntad para que sea un centro de
capacitación de siervos para expandir el evangelio en el mundo, sino centro de entretención
personal para crear un sistema de gobierno financiero y lograr crear un imperio llamado
iglesia con un monarca llamado líder. Él explica su persistente conciencia como los restos
de una religión anticuada de la culpabilidad, y se exime de cualquier responsabilidad por el
caos moral que le rodea por culpa de la sociedad, o al menos esa parte de la sociedad que
aún no ha alcanzado a su iluminación. Cualquier sugerencia de que su conciencia puede
estar en lo cierto en su testimonio en contra de él o que él podría ser responsable de casi
todas las variaciones infinitas de enfermedades en el mundo es impensable. Por esta razón,
el Evangelio es un escándalo para el hombre caído, ya que expone su idea delirante acerca
sí mismo y lo encuentra culpable de su condición caída y culpa. Esto es la “primer obra”
esencial del Evangelio, y por eso el mundo odia la verdadera predicación del evangelio.
Arruina la fiesta del hombre, le hace llover en su desfile, expone su imaginación, y señala
que el emperador esta desnudo.
Paul Washer