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BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO

Núm. 147 Jueves 17 de junio de 2010 Sec. I. Pág. 51662

I.  DISPOSICIONES GENERALES

JEFATURA DEL ESTADO


9542 Real Decreto-ley 10/2010, de 16 de junio, de medidas urgentes para la reforma
del mercado de trabajo.

La crisis financiera y económica de origen internacional que se ha desarrollado desde


principios de 2008 ha quebrado la larga senda de crecimiento económico y del empleo que
vivió la economía española desde mediados de los noventa y ha tenido como consecuencia
más grave una intensa destrucción de empleo y el consecuente aumento del desempleo.
Las cifras a este respecto son esclarecedoras. En los últimos dos años se han perdido
en nuestro país más de dos millones de puestos de trabajo y el desempleo ha crecido en
casi dos millones y medio de personas, lo que ha duplicado la tasa de paro hasta acercarse
al 20%. Un desempleo de esa magnitud constituye el primer problema para los ciudadanos
y sus familias y supone un lastre inasumible a medio plazo para el desarrollo económico y
para la vertebración social de nuestro país.
Por ello, recuperar la senda de la creación de empleo y reducir el desempleo constituye
en estos momentos una exigencia unánime del conjunto de la sociedad y, en consecuencia,
debe constituir el objetivo último fundamental de todas las políticas públicas.
Es indudable que la principal y directa causa de la pérdida de empleo durante los
últimos dos años ha sido la caída de la actividad productiva, derivada, en un primer
momento, del colapso de los cauces habituales de crédito y endeudamiento que sustentaron
de forma decisiva el consumo y la inversión en la pasada etapa expansiva. Un fenómeno
común a los países de nuestro entorno socioeconómico, y en particular a los integrantes
de la eurozona.
Pero es cierto que en España la incidencia de esta contracción productiva sobre el
empleo ha sido superior a la sufrida en otros países. Y existe una amplia coincidencia en
señalar como responsables de este negativo comportamiento tanto a las diferencias en la
estructura productiva del crecimiento económico, como a algunas particularidades
estructurales de nuestro mercado laboral, que las reformas abordadas en las últimas
décadas no han logrado eliminar o reducir de forma sustancial.
Unas debilidades de nuestro modelo de relaciones laborales que en último término
vienen a explicar la elevada sensibilidad del empleo al ciclo económico que se ha venido
poniendo de manifiesto en nuestro país, lo que hace que crezca mucho en las fases
expansivas pero que se destruya con igual o mayor intensidad en las etapas de crisis, y
entre las que se encuentran las siguientes: un significativo peso de los trabajadores con
contrato temporal (en torno a un tercio del total de asalariados por cuenta ajena), que
constituye una anomalía en el contexto europeo, y que ha derivado en una fuerte
segmentación entre trabajadores fijos y temporales; un escaso desarrollo de las
posibilidades de flexibilidad interna en las empresas que ofrece la legislación actual; una
insuficiente capacidad de colocación de los servicios públicos de empleo; la persistencia
de elementos de discriminación en el mercado de trabajo en múltiples ámbitos, pero de
forma muy señalada en el empleo de mujeres, personas con discapacidad y desempleados
de más edad.
La crisis económica ha puesto en evidencia la insostenibilidad económica y social de
este modelo, que ha generado la rápida destrucción de cientos de miles de puestos de
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trabajo. A su corrección se dirigen esencialmente las medidas contenidas en este real


decreto-ley, que suponen una continuación coherente de las actuaciones que el Gobierno
ha puesto en práctica en materia laboral desde el inicio de la mencionada crisis financiera
que precipitó la entrada en recesión de nuestra economía, junto a la mayoría de los países
del área euro.
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La velocidad a la que ésta ha evolucionado ha obligado a responder con idéntico ritmo


para paliar o revertir sus efectos más dañinos, priorizando en cada momento la puesta en
práctica de actuaciones laborales con el objetivo de reforzar la protección social, incentivar
la contratación y mejorar la empleabilidad de los colectivos más perjudicados, o favorecer
el mantenimiento del empleo en las empresas. Todo ello ha derivado en una larga lista de
medidas que, aunque adoptadas en diferentes momentos temporales, han ido respondiendo
a la misma lógica y de la que también participan las que ahora se aprueban.
Las modificaciones legales que aquí se abordan se inscriben en un marco de reformas
más amplio impulsado por el Gobierno, integradas en la denominada Estrategia de
Economía Sostenible, presentada el pasado 2 de diciembre por el Presidente del Gobierno
en el Congreso de los Diputados para acelerar la renovación de nuestro modelo productivo.
Un escenario de reformas estructurales de amplio espectro destinadas a hacer más
resistente nuestra economía frente a las perturbaciones externas, a mejorar su
competitividad a medio y largo plazo, a fortalecer los pilares de nuestro estado de bienestar
y, en último término, a generar más empleo. La Estrategia de Economía Sostenible incluía
el compromiso de realizar una reforma del mercado de trabajo, que se materializa a través
de este real decreto-ley.
Por tanto es desde una perspectiva integral, que contemple tanto la totalidad de las
actuaciones adoptadas en los últimos dos años como las iniciativas de futuro en marcha,
que las medidas incluidas en este real decreto-ley adquieren su completa dimensión.

II

Esta reforma tiene como objetivo esencial contribuir a la reducción del desempleo e
incrementar la productividad de la economía española. A estos efectos, se dirige a corregir
la dualidad de nuestro mercado de trabajo promoviendo la estabilidad en el empleo y a
incrementar la flexibilidad interna de las empresas, como aspectos más destacables.
De manera más concreta, las medidas incluidas en esta norma se dirigen a lograr tres
objetivos fundamentales.

Primero, reducir la dualidad de nuestro mercado laboral, impulsando la creación de


empleo estable y de calidad, en línea con los requerimientos de un crecimiento más
equilibrado y sostenible.
Segundo, reforzar los instrumentos de flexibilidad interna en el desarrollo de las
relaciones laborales y, en particular, las medidas de reducción temporal de jornada, como
mecanismo que permita el mantenimiento del empleo durante las situaciones de crisis
económica, reduciendo el recurso a las extinciones de contratos y ofreciendo mecanismos
alternativos más sanos que la contratación temporal para favorecer la adaptabilidad de las
empresas.
Tercero, elevar las oportunidades de las personas desempleadas, con particular
atención a los jóvenes, reordenando para ello la política de bonificaciones a la contratación
indefinida para hacerla más eficiente, haciendo más atractivos para empresas y trabajadores
los contratos formativos y mejorando los mecanismos de intermediación laboral.

Las reformas legislativas dirigidas a reducir la dualidad de nuestro mercado laboral


constituyen el primer objetivo del presente real decreto-ley y son objeto de tratamiento en
su capítulo I. Se incorpora en este ámbito un conjunto coherente y equilibrado de medidas
que persiguen, por un lado, restringir el uso injustificado de la contratación temporal y, por
otro, favorecer una utilización más extensa de la contratación indefinida.
Entre las medidas dirigidas a restringir el uso injustificado de las modalidades
temporales de contratación cabe destacar las dirigidas a establecer un límite temporal
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máximo en los contratos para obra o servicio determinado, límite a partir del cual ha de
considerarse que las tareas contratadas tienen naturaleza permanente y han de ser objeto
de una contratación indefinida; asimismo, se introducen algunos ajustes en la regla
instaurada en 2006 para evitar el encadenamiento sucesivo de contratos temporales, a fin
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de hacerla más eficiente. Por último, se incrementa hasta doce días la indemnización por
finalización de contratos temporales. No obstante, razones de prudencia aconsejan
implantar este incremento de una manera gradual y progresiva por la incidencia que su
aplicación inmediata pudiera suponer sobre la creación de empleo.
Entre las medidas que persiguen una utilización más extensa de la contratación
indefinida debe destacarse, ante todo, que queda incólume la regulación sustantiva del
contrato indefinido de carácter ordinario. Todas las reformas se centran en la regulación
del contrato de fomento de la contratación indefinida que, como se recordaba en los
documentos hechos públicos por el Gobierno en este proceso de diálogo social, no ha
venido cumpliendo en los últimos años la finalidad que reza en su enunciado, a saber,
promover el acceso a contratos de carácter indefinido de los colectivos que más dificultades
encuentran en la actualidad para obtenerlos.
Con esta finalidad, se amplían, en primer lugar, los colectivos con los que se puede
suscribir esta modalidad de contrato, reduciendo a tres meses la exigencia del período de
permanencia en el desempleo y posibilitando el acceso al mismo de los trabajadores
«atrapados en la temporalidad», es decir, aquéllos que en los últimos años solo hayan
suscrito contratos de duración determinada o a quienes se les haya extinguido un contrato
de carácter indefinido.
Por otra parte, respetando las cuantías establecidas para los diversos supuestos de
extinción, se reducen las cantidades a abonar por las empresas en caso de extinción de
los mismos mediante la asunción transitoria por el Fondo de Garantía Salarial de una parte
de las indemnizaciones, medida que se aplicará exclusivamente a los despidos económicos,
sean individuales o colectivos, excluyendo a los despidos de carácter disciplinario. Se
preserva, en consecuencia, el compromiso del Gobierno de mantener los derechos de los
trabajadores y aliviar a las empresas de una parte de los costes extintivos. Esta medida no
supone una asunción por el Estado de una parte de los mismos ya que se instrumenta a
través de un organismo público que se nutre exclusivamente de cotizaciones
empresariales.
La medida anterior quiere tener, no obstante, un carácter coyuntural y servir como
transición hacia un modelo de capitalización individual mantenido a todo lo largo de la vida
laboral, por un número de días por año a determinar, para cuya regulación el Gobierno
aprobará un proyecto de Ley. Este fondo individual de capitalización podrá hacerse efectivo
por el trabajador para los casos de despido, así como para completar su formación, en
supuestos de movilidad geográfica o, en último término, en el momento de su jubilación.
Este modelo se dirigirá a dotar a nuestro mercado de trabajo de una mayor estabilidad en
el empleo y una más sana movilidad laboral.
Por último, se da una nueva redacción a las causas del despido por razones económicas,
técnicas, organizativas o de producción que establece el Estatuto de los Trabajadores. La
experiencia obtenida en los últimos años ha puesto de manifiesto, particularmente en los
dos últimos años, algunas deficiencias en el funcionamiento de las vías de extinción
previstas en los artículos 51 y 52 c) del texto refundido de la Ley del Estatuto de los
Trabajadores, aprobado por el Real Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo, al
desplazar muchas extinciones de contratos indefinidos realmente basadas en motivaciones
económicas o productivas hacia la vía del despido disciplinario improcedente.
Se ha estimado necesaria, en consecuencia, una nueva redacción de estas causas de
extinción que proporcione una mayor certeza tanto a trabajadores y a empresarios como a
los órganos jurisdiccionales en su tarea de control judicial. En este sentido, no sólo se
mantiene intacto el derecho de los trabajadores a la tutela judicial efectiva en esta materia,
sino que la modificación integra en la ley la interpretación que los órganos jurisdiccionales
han hecho de las causas del despido objetivo en el desarrollo de su tarea de revisión
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jurisdiccional de las decisiones empresariales sobre esta materia. En definitiva, se persigue


con ello reforzar la causalidad de la extinción de los contratos de trabajo, canalizando su
finalización hacia la vía que proceda en función de la causa real que motiva su terminación.
Se incluyen también determinadas disposiciones en relación con el preaviso y el incumplimiento
de los requisitos formales en la extinción del contrato por causas objetivas.
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El Capítulo II agrupa diversas medidas que pretenden potenciar los instrumentos de


flexibilidad interna en el transcurso de las relaciones laborales, favoreciendo la adaptabilidad
de las condiciones de trabajo a las circunstancias de la producción, bajo la consideración
general de que dichos instrumentos constituyen una alternativa positiva frente a medidas
de flexibilidad externa que implican un ajuste en el volumen de empleo.
Por tanto, configurar instrumentos que permitan a las empresas mejorar su
competitividad, salvaguardando los derechos de los trabajadores y facilitando de modo
especial el mantenimiento de sus puestos de trabajo, constituye el objetivo general de este
Capítulo. Entre esas medidas de flexibilidad interna se modifican las relativas a los traslados
colectivos, las modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo, las cláusulas de
inaplicación salarial y, muy señaladamente, la suspensión de contratos y reducción de
jornada por causas económicas, técnicas, organizativas y de producción.
Respecto de las modificaciones introducidas en los artículos 40 y 41 del Estatuto de
los Trabajadores, se persigue dotar al procedimiento de mayor agilidad y eficacia. Para
ello se establece el carácter improrrogable del plazo previsto para los períodos de consultas,
se prevé una solución legal para los supuestos en que no existan representantes de los
trabajadores en la empresa con quienes negociar y se potencia la utilización de medios
extrajudiciales de solución de discrepancias establecidos a través de la negociación
colectiva. Tales medios han demostrado su valor y eficacia como sistemas que evitan la
judicialización de los conflictos laborales, permitiendo que los procesos de adaptación de
las condiciones de trabajo se lleven a cabo con agilidad para el empresario y con garantías
para los trabajadores, disminuyendo la conflictividad laboral, en especial en aquellos casos
en que estos mecanismos se incardinan en instituciones creadas mediante acuerdo de las
organizaciones empresariales y sindicales en el ámbito correspondiente.
Por otra parte, las reformas introducidas en el artículo 82 del Estatuto de los
Trabajadores, se dirigen a favorecer la efectividad de los procedimientos de inaplicación
salarial cuando la situación y perspectivas de la empresa pudieran verse dañadas como
consecuencia de régimen salarial establecido afectando a las posibilidades de
mantenimiento del empleo. Para ello, se regule de manera más completa este procedimiento
y se apela también aquí a la utilización de medios extrajudiciales de solución de
discrepancias.
El Gobierno considera que no es posible mantener una regulación legal que conduce
a situaciones de bloqueo no deseadas por el ordenamiento jurídico para estos casos de
desacuerdo y que es esencial, por tanto, habilitar un procedimiento para resolver estas
discrepancias, teniendo en cuenta el interés general evidente que conlleva propiciar la
aplicación de medidas de flexibilidad interna de carácter no traumático como mecanismo
de utilización preferente frente al recurso a la destrucción de puestos de trabajo.
Este conjunto de medidas no contradicen la voluntad manifestada por el Gobierno a lo
largo de todo este proceso de diálogo social de respetar el período que se han dado los
interlocutores sociales en el Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva suscrito el
pasado mes de febrero para acordar las modificaciones que crean convenientes en la
negociación colectiva. Pretenden tan solo, respetando la articulación legal de los convenios
colectivos y manteniendo la eficacia normativa de los mismos, establecer los supuestos y
condiciones en los que pueda ser necesaria una inaplicación excepcional de lo establecido
en un convenio colectivo como medio para evitar la destrucción de puestos de trabajo.
Todo ello teniendo bien presente que la negociación colectiva constituye el mejor
instrumento para favorecer la adaptabilidad de las empresas a las necesidades cambiantes
de la situación económica y para encontrar puntos de equilibrio entre la flexibilidad
requerida por las empresas y la seguridad demandada por los trabajadores.
Junto a lo anterior, este capítulo incluye modificaciones en el ámbito laboral y de
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protección social que persiguen fomentar la adopción por el empresario de medidas de


reducción del tiempo de trabajo (sea a través de la suspensión del contrato de trabajo, sea
mediante la reducción de la jornada en sentido estricto). Se trata de un instrumento que
favorece la flexibilidad interna de la relación laboral y que permite alcanzar un equilibrio
beneficioso para empresarios y trabajadores, pues facilita el ajuste de la empresa a las
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necesidades cambiantes del mercado y, al mismo tiempo, proporciona al trabajador un alto


grado de seguridad, tanto en la conservación de su puesto de trabajo, como en el
mantenimiento de su nivel de ingresos económicos por la protección dispensada por el
sistema de protección por desempleo. En este sentido, se introduce la medida de reducción
temporal de jornada dentro del artículo 47 del Estatuto de los Trabajadores, se flexibiliza el
tratamiento de esta figura tanto en el ámbito laboral como en el de la protección social y se
amplían los incentivos para trabajadores y empresarios vinculados a la utilización de esta
medida y consistentes, respectivamente, en la reposición de las prestaciones de desempleo
y en las bonificaciones de las cotizaciones empresariales.
El Capítulo III agrupa distintas medidas que se dirigen a favorecer el empleo de los
jóvenes y de las personas desempleadas. Para ello, en primer lugar, se mejora la política
de bonificaciones a la contratación indefinida, partiendo del consenso general (que ha
tenido reflejo en las recientes conclusiones de la Comisión de Trabajo e Inmigración del
Congreso de los Diputados sobre esta materia) de que su práctica generalización ha
limitado gravemente su eficiencia. Sobre la base de este diagnóstico, se realiza una
regulación más rigurosa y se definen de manera más selectiva los colectivos de trabajadores
para cuya contratación indefinida se establecen bonificaciones: jóvenes hasta 30 años con
especiales problemas de empleabilidad y mayores de 45 años con una permanencia
prolongada en el desempleo; junto a ello, se mantienen determinadas bonificaciones para
la conversión de contratos formativos y de relevo en contratos indefinidos. Se mejoran, por
otra parte, las cuantías de estas nuevas bonificaciones cuando la contratación se haga
para mujeres. Se establece, por último, un horizonte temporal para su aplicación, a cuyo
término se realizará una rigurosa evaluación de sus resultados, lo que permitirá su
modificación si fuera necesario.
Por lo demás, se mantienen en su regulación actual las bonificaciones dirigidas a
personas con discapacidad, constitución inicial de trabajadores autónomos, empresas de
inserción, víctimas de violencia de género y, en particular, las que tienen como finalidad
mantener la situación de actividad de los trabajadores mayores de 59 años. Respecto de
estas últimas, deberá reflexionarse si estas bonificaciones deben seguir incardinadas en
las políticas de empleo, como ocurre en la actualidad, o deben formar parte de las políticas
de Seguridad Social.
En segundo lugar, respecto del objetivo específico de elevar las oportunidades de
empleo de los jóvenes, se introducen mejoras sustanciales en la regulación de los contratos
para la formación que, al mismo tiempo, incentivan su utilización por los empresarios a
través de una bonificación total de las cotizaciones sociales y los hacen más atractivos
para los jóvenes, a través de la mejora del salario y del reconocimiento de la prestación de
desempleo al término de los mismos. Se introducen también determinadas modificaciones
respecto del contrato en prácticas, referidas a los títulos que habilitan para realizar estos
contratos y al plazo dentro del cual es posible realizarlos.
El Capítulo IV, finalmente, incluye medidas dirigidas a la mejora de los mecanismos de
intermediación laboral para fomentar las oportunidades de acceder a un empleo por parte
de las personas desempleadas. Se estima necesario iniciar una apertura a la colaboración
público-privada en esta materia, preservando, en cualquier caso, la centralidad y el
fortalecimiento de los servicios públicos de empleo de carácter estatal y autonómico, para
que no se produzca la sustitución de la iniciativa pública por la iniciativa privada en el
ámbito de la intermediación y la colocación. Los servicios públicos de empleo son siempre
necesarios para acompañar y promover los cambios en el acceso y la mejora del empleo
y para gestionar las prestaciones por desempleo. El Gobierno tiene voluntad de seguir
mejorando y potenciando los servicios públicos de empleo. En este contexto, la regulación
de las agencias privadas de colocación con ánimo de lucro permitirá complementar la
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actividad de los servicios públicos de empleo.


En este sentido, se regula legalmente la actividad de las agencias de colocación con
ánimo de lucro en la línea de las más recientes normas y criterios de la Organización
Internacional del Trabajo en esta materia. La centralidad de los servicios públicos de
empleo respecto de estas agencias queda asegurada por la exigencia de una autorización
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administrativa para el desarrollo de su actividad, por la configuración de las mismas como


entidades colaboradoras de dichos servicios públicos cuando suscriban convenios de
colaboración con los mismos y, en todo caso, por su sometimiento al control e inspección
por parte de éstos.
Por otro lado, el real decreto-ley introduce varias modificaciones en la legislación
relativa a las empresas de trabajo temporal que se dirigen a la incorporación a nuestro
Derecho de la Directiva 2008/104/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 19 de
noviembre de 2008, relativa al trabajo a través de empresas de trabajo temporal. Además
de determinadas modificaciones referidas al principio de igualdad de trato entre los
trabajadores cedidos por las empresas de trabajo temporal y los trabajadores de las
empresas usuarias, la adaptación a la legislación comunitaria obliga a revisar las
restricciones que se aplican a las empresas de trabajo temporal. Para aplicar esta medida,
se reserva un período para que la negociación colectiva, dentro de los sectores hoy
excluidos de la actividad de las empresas de trabajo temporal por razones de seguridad y
salud en el trabajo, pueda, de manera razonada y justificada, definir los empleos u
ocupaciones de especial riesgo que no puedan ser objeto de contratos de puesta a
disposición.
Una vez concluido este período y respetando las excepciones para empleos u
ocupaciones determinadas que hayan podido acordarse, se derogan –con algunas
excepciones– las restricciones actualmente vigentes y se establecen requisitos
complementarios para que las empresas de trabajo temporal puedan realizar contratos de
puesta a disposición de trabajadores en estos sectores mediante el refuerzo de las
exigencias en materia de prevención de riesgos laborales y de formación preventiva de los
trabajadores.

III

En el conjunto y en cada una de las medidas que se adoptan concurren, por la


naturaleza y finalidad de las mismas, las circunstancias de extraordinaria y urgente
necesidad que exige el artículo 86 de la Constitución Española como presupuesto
habilitante para la aprobación de un real decreto-ley.
En primer lugar, los indicadores de coyuntura que se van conociendo apuntan de forma
cada vez más nítida a una incipiente salida de la situación recesiva, y, en consecuencia, al
inicio de una fase económica cualitativamente diferente de la atravesada en los últimos
dos años. Una nueva etapa que, aunque sujeta aún a importantes riesgos e incertidumbres,
requiere de medidas diferentes de las adoptadas hasta este momento, que pongan el
acento en sentar las bases de un nuevo modelo de crecimiento más equilibrado y generador
de empleo de calidad, algo sobre lo que existe una amplia coincidencia en señalar que
sólo resulta posible implementando con urgencia reformas de calado en el ámbito de las
relaciones laborales.
En segundo lugar, ha de considerarse que todas aquellas medidas que se refieren a
grupos específicos de trabajadores o que contienen incentivos para la contratación o para
el mantenimiento de los puestos de trabajo han de tener efectividad inmediata, pues la
tramitación parlamentaria de una norma con rango de ley provocaría graves distorsiones
del mercado de trabajo durante el tiempo en que se produjera esa tramitación.
En tercer lugar, la situación del empleo, ya expuesta, tampoco permite aplazar la
adopción de aquellas medidas que persiguen animar a los empresarios a contratar nuevos
trabajadores, dinamizar el mercado de trabajo fomentando una intermediación laboral más
intensa y fortalecer o incentivar mecanismos de flexibilidad interna alternativos a la
destrucción de puestos de trabajo.
Por otra parte, el modo de incorporación de la Directiva sobre empresas de trabajo
cve: BOE-A-2010-9542

temporal, otorgando un plazo a los convenios colectivos para definir ocupaciones con
restricciones o limitaciones basadas en razones de seguridad y salud, obliga a conceder a
la negociación colectiva un plazo suficiente para llevar a cabo esta tarea con antelación
suficiente.
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Finalmente, debe resaltarse que el real decreto-ley responde en su procedimiento de


elaboración al método que ha sido habitual en las reformas laborales llevadas a cabo en
nuestro país en las últimas décadas. Así, las medidas incluidas en esta norma han sido
objeto de amplio e intenso debate durante los últimos meses en el marco del diálogo social
con las organizaciones sindicales y empresariales más representativas a nivel estatal. En
el convencimiento de que el consenso de los interlocutores sociales constituye la vía más
eficaz para introducir cambios sustanciales en el sistema de relaciones laborales, el
Gobierno ha prorrogado el debate hasta apurar las posibilidades de alcanzar un acuerdo.
Sin embargo, agotados los esfuerzos por alcanzarlo, la adopción de las medidas que se
consideran necesarias para dinamizar el mercado de trabajo y mantener el empleo
existente no puede dilatarse por más tiempo. En todo caso, el proceso de diálogo social ha
servido para conocer las posiciones de las organizaciones empresariales y sindicales
respecto de los objetivos de la reforma y de su orientación.
En su virtud, en uso de la autorización contenida en el artículo 86 de la Constitución
española, a propuesta del Ministro de Trabajo e Inmigración, previa deliberación del
Consejo de Ministros en su reunión del día 16 de junio de 2010,

DISPONGO:

CAPÍTULO I

Medidas para reducir la dualidad y la temporalidad del mercado de trabajo

Artículo 1.  Contratos temporales.

El texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, aprobado por Real
Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo, queda modificado de la siguiente manera:

Uno.  La letra a) del apartado 1 del artículo 15 queda redactada del siguiente modo:

«a)  Cuando se contrate al trabajador para la realización de una obra o servicio


determinados, con autonomía y sustantividad propia dentro de la actividad de la
empresa y cuya ejecución, aunque limitada en el tiempo, sea en principio de duración
incierta. Estos contratos no podrán tener una duración superior a tres años ampliable
hasta doce meses más por convenio colectivo de ámbito sectorial estatal o, en su
defecto, por convenio colectivo sectorial de ámbito inferior. Transcurridos estos
plazos, los trabajadores adquirirán la condición de trabajadores fijos de la
empresa.
Los convenios colectivos sectoriales estatales y de ámbito inferior, incluidos los
convenios de empresa, podrán identificar aquellos trabajos o tareas con sustantividad
propia dentro de la actividad normal de la empresa que puedan cubrirse con contratos
de esta naturaleza.»

Dos.  El apartado 5 del artículo 15 queda redactado de la siguiente manera:

«5.  Sin perjuicio de lo dispuesto en los apartados 1 a), 2 y 3 de este artículo,


los trabajadores que en un periodo de treinta meses hubieran estado contratados
durante un plazo superior a veinticuatro meses, con o sin solución de continuidad,
para el mismo o diferente puesto de trabajo con la misma empresa o grupo de
empresas, mediante dos o más contratos temporales, sea directamente o a través
de su puesta a disposición por empresas de trabajo temporal, con las mismas o
diferentes modalidades contractuales de duración determinada, adquirirán la
condición de trabajadores fijos.
cve: BOE-A-2010-9542

Lo establecido en el párrafo anterior también será de aplicación cuando se


produzcan supuestos de sucesión o subrogación empresarial conforme a lo
dispuesto legal o convencionalmente.
Atendiendo a las peculiaridades de cada actividad y a las características del
puesto de trabajo, la negociación colectiva establecerá requisitos dirigidos a prevenir
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la utilización abusiva de contratos de duración determinada con distintos trabajadores


para desempeñar el mismo puesto de trabajo cubierto anteriormente con contratos
de ese carácter, con o sin solución de continuidad, incluidos los contratos de puesta
a disposición realizados con empresas de trabajo temporal.
Lo dispuesto en este apartado no será de aplicación a la utilización de los
contratos formativos, de relevo e interinidad.»

Tres.  El apartado 9 del artículo 15 queda redactado como sigue:

«9.  En los supuestos previstos en los apartados 1 a) y 5, el empresario deberá


facilitar por escrito al trabajador, en los diez días siguientes al cumplimiento de los
plazos indicados, un documento justificativo sobre su nueva condición de trabajador
fijo de la empresa.»

Cuatro.  El actual apartado 9 del artículo 15 pasa a ser el número 10.

Cinco.  La letra c) del artículo 49.1 queda redactada de la siguiente manera:

«c)  Por expiración del tiempo convenido o realización de la obra o servicio


objeto del contrato. A la finalización del contrato, excepto en los casos del contrato
de interinidad y de los contratos formativos, el trabajador tendrá derecho a recibir
una indemnización de cuantía equivalente a la parte proporcional de la cantidad que
resultaría de abonar doce días de salario por cada año de servicio, o la establecida,
en su caso, en la normativa específica que sea de aplicación.
Los contratos de duración determinada que tengan establecido plazo máximo
de duración, incluidos los contratos en prácticas y para la formación, concertados
por una duración inferior a la máxima legalmente establecida, se entenderán
prorrogados automáticamente hasta dicho plazo cuando no medie denuncia o
prórroga expresa y el trabajador continúe prestando servicios.
Expirada dicha duración máxima o realizada la obra o servicio objeto del contrato,
si no hubiera denuncia y se continuara en la prestación laboral, el contrato se
considerará prorrogado tácitamente por tiempo indefinido, salvo prueba en contrario
que acredite la naturaleza temporal de la prestación.
Si el contrato de trabajo de duración determinada es superior a un año, la parte
del contrato que formule la denuncia está obligada a notificar a la otra la terminación
del mismo con una antelación mínima de quince días.»

Seis.  La disposición adicional decimoquinta queda redactada de la siguiente


manera:

«Disposición adicional decimoquinta.  Aplicación de los límites de duración del


contrato por obra o servicio determinados y al encadenamiento de contratos en
las Administraciones públicas.

Lo dispuesto en el artículo 15.1.a) en materia de duración máxima del contrato


por obra o servicio determinados y en el artículo 15.5 sobre límites al encadenamiento
de contratos de esta Ley surtirá efectos en el ámbito de las Administraciones públicas
y sus organismos autónomos, sin perjuicio de la aplicación de los principios
constitucionales de igualdad, mérito y capacidad en el acceso al empleo público, por
lo que no será obstáculo para la obligación de proceder a la cobertura de los puestos
de trabajo de que se trate a través de los procedimientos ordinarios, de acuerdo con
lo establecido en la normativa aplicable.»
cve: BOE-A-2010-9542
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Siete.  Se añade una disposición transitoria decimotercera, con la siguiente


redacción:

«Disposición transitoria decimotercera.  Indemnización por finalización de contrato


temporal.

La indemnización prevista a la finalización del contrato temporal establecida en


el artículo 49.1 c) de esta Ley se aplicará de modo gradual conforme al siguiente
calendario:

–  Ocho días de salario por cada año de servicio para los contratos temporales
que se celebren hasta el 31 de diciembre de 2011.
–  Nueve días de salario por cada año de servicio para los contratos temporales
que se celebren a partir del 1 de enero de 2012.
–  Diez días de salario por cada año de servicio para los contratos temporales
que se celebren a partir del 1 de enero de 2013.
–  Once días de salario por cada año de servicio para los contratos temporales
que se celebren a partir del 1 de enero de 2014.
–  Doce días de salario por cada año de servicio para los contratos temporales
que se celebren a partir del 1 de enero de 2015.»

Artículo 2.  Extinción del contrato de trabajo.

Uno.  El apartado 1 del artículo 51 del texto refundido de la Ley del Estatuto de los
Trabajadores, aprobado por Real Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo, queda
redactado en los siguientes términos:

«1.  A efectos de lo dispuesto en la presente Ley se entenderá por despido


colectivo la extinción de contratos de trabajo fundada en causas económicas,
técnicas, organizativas o de producción cuando, en un período de noventa días, la
extinción afecte al menos a:

a)  Diez trabajadores, en las empresas que ocupen menos de cien


trabajadores.
b)  El 10 por ciento del número de trabajadores de la empresa en aquéllas que
ocupen entre cien y trescientos trabajadores.
c)  Treinta trabajadores en las empresas que ocupen trescientos o más
trabajadores.

Se entiende que concurren causas económicas cuando de los resultados de la


empresa se desprenda una situación económica negativa. A estos efectos, la
empresa tendrá que acreditar los resultados alegados y justificar que de los mismos
se deduce mínimamente la razonabilidad de la decisión extintiva.
Se entiende que concurren causas técnicas cuando se produzcan cambios,
entre otros, en el ámbito de los medios o instrumentos de producción; causas
organizativas cuando se produzcan cambios, entre otros, en el ámbito de los
sistemas y métodos de trabajo del personal y causas productivas cuando se
produzcan cambios, entre otros, en la demanda de los productos o servicios que la
empresa pretende colocar en el mercado. A estos efectos, la empresa deberá
acreditar la concurrencia de alguna de las causas señaladas y justificar que de las
mismas se deduce mínimamente la razonabilidad de la decisión extintiva para
contribuir a mejorar la situación de la empresa o a prevenir una evolución negativa
de la misma a través de una más adecuada organización de los recursos, que
cve: BOE-A-2010-9542

favorezca su posición competitiva en el mercado o una mejor respuesta a las


exigencias de la demanda.
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Núm. 147 Jueves 17 de junio de 2010 Sec. I. Pág. 51671

Se entenderá igualmente como despido colectivo la extinción de los contratos


de trabajo que afecten a la totalidad de la plantilla de la empresa, siempre que el
número de trabajadores afectados sea superior a cinco, cuando aquél se produzca
como consecuencia de la cesación total de su actividad empresarial fundada en las
mismas causas anteriormente señaladas.
Para el cómputo del número de extinciones de contratos a que se refiere el
párrafo primero de este artículo, se tendrán en cuenta asimismo cualesquiera otras
producidas en el período de referencia por iniciativa del empresario en virtud de
otros motivos no inherentes a la persona del trabajador distintos de los previstos en
el párrafo c) del apartado 1 del artículo 49 de esta Ley, siempre que su número sea,
al menos, de cinco.
Cuando en períodos sucesivos de noventa días y con el objeto de eludir las
previsiones contenidas en el presente artículo, la empresa realice extinciones de
contratos al amparo de lo dispuesto en el artículo 52.c) de esta Ley en un número
inferior a los umbrales señalados, y sin que concurran causas nuevas que justifiquen
tal actuación, dichas nuevas extinciones se considerarán efectuadas en fraude de
ley, y serán declaradas nulas y sin efecto.»

Dos.  El apartado 6 del artículo 51 del texto refundido de la Ley del Estatuto de los
Trabajadores, aprobado por Real Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo, queda
modificado de la siguiente manera:

«6.  Cuando el período de consultas concluya sin acuerdo, la autoridad laboral


dictará resolución estimando o desestimando, en todo o en parte, la solicitud
empresarial. La resolución se dictará en el plazo de quince días naturales a partir de
la comunicación a la autoridad laboral de la conclusión del período de consultas; si
transcurrido dicho plazo no hubiera recaído pronunciamiento expreso, se entenderá
autorizada la medida extintiva en los términos de la solicitud.
La resolución de la autoridad laboral será motivada y congruente con la solicitud
empresarial. La autorización procederá cuando de la documentación obrante en el
expediente se desprenda que concurre la causa alegada por el empresario y la
razonabilidad de la medida en los términos señalados en el apartado 1 de este
artículo.»

Tres.  La letra c) del artículo 52 del texto refundido de la Ley del Estatuto de los
Trabajadores, aprobado por Real Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo, queda
redactada en estos términos:

«c)  Cuando concurra alguna de las causas previstas en el artículo 51.1 de esta
Ley y la extinción afecte a un número inferior al establecido en el mismo.
Los representantes de los trabajadores tendrán prioridad de permanencia en la
empresa en el supuesto al que se refiere este apartado.»

Cuatro.  La letra c) del apartado 1 del artículo 53 del texto refundido de la Ley del
Estatuto de los Trabajadores, aprobado por Real Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de
marzo, queda redactada en los siguientes términos:
«c)  Concesión de un plazo de preaviso de quince días, computado desde la
entrega de la comunicación personal al trabajador hasta la extinción del contrato de
trabajo. En el supuesto contemplado en el artículo 52.c), del escrito de preaviso se
dará copia a la representación legal de los trabajadores para su conocimiento.»
cve: BOE-A-2010-9542

Cinco.  El apartado 4 del artículo 53 del texto refundido de la Ley del Estatuto de los
Trabajadores, aprobado por Real Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo, queda
redactado en los siguientes términos:

«4.  Cuando la decisión extintiva del empresario tuviera como móvil algunas de
las causas de discriminación prohibidas en la Constitución o en la Ley o bien se
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Núm. 147 Jueves 17 de junio de 2010 Sec. I. Pág. 51672

hubiera producido con violación de derechos fundamentales y libertades públicas


del trabajador, la decisión extintiva será nula, debiendo la autoridad judicial hacer tal
declaración de oficio.
Será también nula la decisión extintiva en los siguientes supuestos:

a)  La de los trabajadores durante el período de suspensión del contrato de


trabajo por maternidad, riesgo durante el embarazo, riesgo durante la lactancia
natural, enfermedades causadas por embarazo, parto o lactancia natural, adopción
o acogimiento o paternidad al que se refiere la letra d del apartado 1 del artículo 45,
o el notificado en una fecha tal que el plazo de preaviso concedido finalice dentro de
dicho periodo.
b)  La de las trabajadoras embarazadas, desde la fecha de inicio del embarazo
hasta el comienzo del periodo de suspensión a que se refiere la letra a), y la de los
trabajadores que hayan solicitado uno de los permisos a los que se refieren los
apartados 4, 4.bis y 5 del artículo 37, o estén disfrutando de ellos, o hayan solicitado
o estén disfrutando la excedencia prevista en el apartado 3 del artículo 46; y la de
las trabajadoras víctimas de violencia de género por el ejercicio de los derechos de
reducción o reordenación de su tiempo de trabajo, de movilidad geográfica, de
cambio de centro de trabajo o de suspensión de la relación laboral en los términos
y condiciones reconocidos en esta Ley.
c)  La de los trabajadores después de haberse reintegrado al trabajo al finalizar
los periodos de suspensión del contrato por maternidad, adopción o acogimiento o
paternidad, siempre que no hubieran transcurrido más de nueve meses desde la
fecha de nacimiento, adopción o acogimiento del hijo.
Lo establecido en las letras anteriores será de aplicación, salvo que, en esos
casos, se declare la procedencia de la decisión extintiva por motivos no relacionados
con el embarazo o con el ejercicio del derecho a los permisos y excedencia
señalados.
La decisión extintiva se considerará improcedente cuando no se acredite la
concurrencia de la causa en que se fundamentó la decisión extintiva o cuando no se
hubieren cumplido los requisitos establecidos en el apartado 1 de este artículo.
No obstante, la no concesión del preaviso o el error excusable en el cálculo de
la indemnización no determinará la improcedencia del despido, sin perjuicio de la
obligación del empresario de abonar los salarios correspondientes a dicho período
o al pago de la indemnización en la cuantía correcta, con independencia de los
demás efectos que procedan.»

Seis.  El apartado 2 del artículo 122 del texto refundido de la Ley de Procedimiento
Laboral, aprobado por Real Decreto Legislativo 2/1995, de 7 de abril, queda redactado en
los siguientes términos:

«2.  La decisión extintiva será nula cuando:

a)  Resulte discriminatoria o contraria a los derechos fundamentales y libertades


públicas del trabajador.
b)  Se haya efectuado en fraude de Ley eludiendo las normas establecidas por
los despidos colectivos, en los casos a que se refiere el último párrafo del artículo 51.1
del texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores.
c)  La de los trabajadores durante el período de suspensión del contrato de
trabajo por maternidad, riesgo durante el embarazo, riesgo durante la lactancia
natural, enfermedades causadas por embarazo, parto o lactancia natural, adopción
cve: BOE-A-2010-9542

o acogimiento o paternidad al que se refiere la letra d) del apartado 1 del artículo 45


del Texto Refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, o el notificado en
una fecha tal que el plazo de preaviso concedido finalice dentro de dicho período.
d)  La de las trabajadoras embarazadas, desde la fecha de inicio del embarazo
hasta el comienzo del período de suspensión a que se refiere la letra c), y la de los
trabajadores que hayan solicitado uno de los permisos a los que se refieren los
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Núm. 147 Jueves 17 de junio de 2010 Sec. I. Pág. 51673

apartados 4, 4.bis y 5 del artículo 37 del Estatuto de los Trabajadores, o estén


disfrutando de ellos, o hayan solicitado o estén disfrutando la excedencia prevista
en el apartado 3 del artículo 46 del Estatuto de los Trabajadores; y la de las
trabajadoras víctimas de violencia de género por el ejercicio de los derechos de
reducción o reordenación de su tiempo de trabajo, de movilidad geográfica, de
cambio de centro de trabajo o de suspensión de la relación laboral, en los términos
y condiciones reconocidos en el Estatuto de los Trabajadores.
e)  La de los trabajadores después de haberse reintegrado al trabajo al finalizar
los períodos de suspensión del contrato por maternidad, adopción o acogimiento o
paternidad, siempre que no hubieran transcurrido más de nueve meses desde la
fecha de nacimiento, adopción o acogimiento del hijo.

Lo establecido en las letras c), d) y e) será de aplicación, salvo que, en esos


casos, se declare la procedencia de la decisión extintiva por motivos no relacionados
con el embarazo o con el ejercicio del derecho a los permisos y excedencias
señalados.»

Siete.  El apartado 3 del artículo 122 del texto refundido de la Ley de Procedimiento
Laboral, aprobado por Real Decreto Legislativo 2/1995, de 7 de abril, queda redactado en
los siguientes términos:

«3.  La decisión extintiva se calificará de improcedente cuando no se hubieren


cumplido los requisitos establecidos en el artículo 53.1 del texto refundido de la Ley
del Estatuto de los Trabajadores.
No obstante, la no concesión del preaviso o el error excusable en el cálculo de
la indemnización no determinará la improcedencia del despido, sin perjuicio de la
obligación del empresario de abonar los salarios correspondientes a dicho período
o al pago de la indemnización en la cuantía correcta, con independencia de los
demás efectos que procedan.»

Artículo 3.  Contrato de fomento de la contratación indefinida.

La disposición adicional primera de la Ley 12/2001, de 9 de julio, de medidas urgentes


de reforma del mercado de trabajo para el incremento del empleo y la mejora de su calidad,
queda modificada como sigue:

«Disposición adicional primera.  Contrato para el fomento de la contratación


indefinida.

1.  Con objeto de facilitar la colocación estable de trabajadores desempleados


y de empleados sujetos a contratos temporales, podrá concertarse el contrato de
trabajo para el fomento de la contratación indefinida que se regula en esta disposición,
en las condiciones previstas en la misma.
2.  El contrato podrá concertarse con trabajadores incluidos en uno de los
grupos siguientes:

a)  Trabajadores desempleados inscritos en la oficina de empleo en quienes


concurra alguna de las siguientes condiciones:

Jóvenes desde dieciséis hasta treinta años de edad, ambos inclusive.


Mujeres desempleadas cuando se contraten para prestar servicios en profesiones
u ocupaciones con menor índice de empleo femenino.
Mayores de cuarenta y cinco años de edad.
cve: BOE-A-2010-9542

Personas con discapacidad.


Parados que lleven, al menos, tres meses inscritos ininterrumpidamente como
demandantes de empleo.
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Núm. 147 Jueves 17 de junio de 2010 Sec. I. Pág. 51674

Desempleados que, durante los dos años anteriores a la celebración del contrato,
hubieran estado contratados exclusivamente mediante contratos de carácter
temporal, incluidos los contratos formativos.
Desempleados a quienes, durante los dos años anteriores a la celebración del
contrato, se les hubiera extinguido un contrato de carácter indefinido en una empresa
diferente.
b)  Trabajadores que estuvieran empleados en la misma empresa mediante un
contrato de duración determinada o temporal, incluidos los contratos formativos,
celebrados con anterioridad al 18 de junio de 2010, a quienes se les transforme
dicho contrato en un contrato de fomento de la contratación indefinida con anterioridad
al 31 de diciembre de 2010.
c)  Trabajadores que estuvieran empleados en la misma empresa mediante un
contrato de duración determinada o temporal, incluidos los contratos formativos,
celebrados a partir del 18 de junio de 2010. Estos contratos podrán ser transformados
en un contrato de fomento de la contratación indefinida con anterioridad al 31 de
diciembre de 2011 siempre que la duración de los mismos no haya excedido de seis
meses. Esta duración máxima no será de aplicación a los contratos formativos.

3.  El contrato se concertará por tiempo indefinido y se formalizará por escrito,


en el modelo que se establezca.
El régimen jurídico del contrato y los derechos y obligaciones que de él se
deriven se regirán, con carácter general, por lo dispuesto en la Ley y en los convenios
colectivos para los contratos por tiempo indefinido, con la única excepción de lo
dispuesto en los apartados siguientes.
4.  Cuando el contrato se extinga por causas objetivas y la extinción sea
declarada judicialmente improcedente o reconocida como tal por el empresario, la
cuantía de la indemnización a la que se refiere el artículo 53.5 del Estatuto de los
Trabajadores, en su remisión a los efectos del despido disciplinario previstos en el
artículo 56 del mismo texto legal, será de treinta y tres días de salario por año de
servicio, prorrateándose por meses los períodos de tiempo inferiores a un año y
hasta un máximo de veinticuatro mensualidades.
Si se procediera según lo dispuesto en el artículo 56.2 del Estatuto de los
Trabajadores, el empresario deberá depositar en el Juzgado de lo Social la diferencia
entre la indemnización ya percibida por el trabajador según el artículo 53.1.b) de la
misma Ley y la señalada en el párrafo anterior.
5.  No podrá concertar el contrato para el fomento de la contratación indefinida
al que se refiere la presente disposición la empresa que en los seis meses anteriores
a la celebración del contrato, hubiera extinguido contratos de trabajo por despido
reconocido o declarado como improcedente o por despido colectivo. En ambos
supuestos, la limitación afectará únicamente a la cobertura de aquellos puestos de
trabajo de la misma categoría o grupo profesional que los afectados por la extinción
o despido y para el mismo centro o centros de trabajo.
Esta limitación no será de aplicación cuando las extinciones de contratos se
hayan producido con anterioridad al 18 de junio de 2010 ni cuando, en el supuesto
de despido colectivo, la realización de los contratos a los que se refiere la presente
disposición haya sido acordada con los representantes de los trabajadores en el
período de consultas previsto en el artículo 51.4 del Estatuto de los Trabajadores.
6.  El Gobierno, previa consulta con las organizaciones sindicales y
empresariales más representativas, procederá a la evaluación de la eficacia de esta
disposición y sus efectos en la evolución de la contratación indefinida. Esta
evaluación se realizará con anterioridad al 31 de diciembre de 2012.»
cve: BOE-A-2010-9542
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Núm. 147 Jueves 17 de junio de 2010 Sec. I. Pág. 51675

CAPÍTULO II

Medidas para favorecer la flexibilidad interna negociada en las empresas y para


fomentar el uso de la reducción de jornada como instrumento de ajuste temporal
de empleo

Artículo 4.  Movilidad geográfica.

El apartado 2 del artículo 40 del texto refundido de la Ley del Estatuto de los
Trabajadores, aprobado por Real Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo, queda
redactado en los siguientes términos:

«2.  El traslado a que se refiere el apartado anterior deberá ir precedido de un


período de consultas con los representantes legales de los trabajadores de una
duración no superior a quince días improrrogables, cuando afecte a la totalidad del
centro de trabajo, siempre que éste ocupe a más de cinco trabajadores, o cuando,
sin afectar a la totalidad del centro de trabajo, en un período de noventa días
comprenda a un número de trabajadores de, al menos:

a)  Diez trabajadores, en las empresas que ocupen menos de cien


trabajadores.
b)  El 10 por ciento del número de trabajadores de la empresa en aquellas que
ocupen entre cien y trescientos trabajadores.
c)  Treinta trabajadores en las empresas que ocupen trescientos o más
trabajadores.

Dicho período de consultas deberá versar sobre las causas motivadoras de la


decisión empresarial y la posibilidad de evitar o reducir sus efectos, así como sobre
las medidas necesarias para atenuar sus consecuencias para los trabajadores
afectados.
La apertura del período de consultas y las posiciones de las partes tras su
conclusión deberán ser notificadas a la autoridad laboral para su conocimiento.
Durante el período de consultas, las partes deberán negociar de buena fe, con
vistas a la consecución de un acuerdo.
Dicho acuerdo requerirá la conformidad de la mayoría de los miembros del
comité o comités de empresa, de los delegados de personal, en su caso, o de
representaciones sindicales, si las hubiere, que, en su conjunto, representen a la
mayoría de aquéllos.
En los supuestos de ausencia de representación legal de los trabajadores en la
empresa, los trabajadores podrán atribuir su representación para la negociación del
acuerdo con la empresa a una comisión de un máximo de tres miembros integrada,
según su representatividad, por los sindicatos más representativos y representativos
del sector al que pertenezca la empresa designados por la Comisión paritaria del
convenio colectivo aplicable a ésta; sus acuerdos requerirán el voto favorable de la
mayoría de sus miembros. La designación deberá realizarse en un plazo de cinco
días a contar desde el inicio del periodo de consultas, sin que la falta de designación
pueda suponer la paralización del mismo. En ese caso, el empresario podrá atribuir
su representación a las organizaciones empresariales del sector.
Tras la finalización del período de consultas el empresario notificará a los
trabajadores su decisión sobre el traslado, que se regirá a todos los efectos por lo
dispuesto en el apartado 1 de este artículo.
No obstante lo señalado en el párrafo anterior, la autoridad laboral, a la vista de
cve: BOE-A-2010-9542

las posiciones de las partes y siempre que las consecuencias económicas o sociales
de la medida así lo justifiquen, podrá ordenar la ampliación del plazo de incorporación
a que se refiere el apartado 1 de este artículo y la consiguiente paralización de la
efectividad del traslado por un período de tiempo que, en ningún caso, podrá ser
superior a seis meses.
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Núm. 147 Jueves 17 de junio de 2010 Sec. I. Pág. 51676

Contra las decisiones a que se refiere el presente apartado se podrá reclamar


en conflicto colectivo, sin perjuicio de la acción individual prevista en el apartado 1
de este artículo. La interposición del conflicto paralizará la tramitación de las acciones
individuales iniciadas, hasta su resolución.
El acuerdo con los representantes legales de los trabajadores en el período de
consultas se entenderá sin perjuicio del derecho de los trabajadores afectados al
ejercicio de la opción prevista en el párrafo cuarto del apartado 1 de este artículo.
El empresario y la representación legal de los trabajadores podrán acordar en
cualquier momento la sustitución del periodo de consultas a que se refiere este
apartado por la aplicación del procedimiento de mediación o arbitraje que sea de
aplicación en el ámbito de la empresa, que deberá desarrollarse dentro del plazo
máximo improrrogable señalado para dicho periodo.»
Artículo 5.  Modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo.
El artículo 41 del texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, aprobado
por Real Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo, queda redactado como sigue:
«Artículo 41.  Modificaciones sustanciales de condiciones de trabajo.
1.  La dirección de la empresa, cuando existan probadas razones económicas,
técnicas, organizativas o de producción, podrá acordar modificaciones sustanciales
de las condiciones de trabajo. Tendrán la consideración de modificaciones
sustanciales de las condiciones de trabajo, entre otras, las que afecten a las
siguientes materias:
a)  Jornada de trabajo.
b)  Horario y distribución del tiempo de trabajo.
c)  Régimen de trabajo a turnos.
d)  Sistema de remuneración.
e)  Sistema de trabajo y rendimiento.
f)  Funciones, cuando excedan de los límites que para la movilidad funcional
prevé el artículo 39 de esta Ley.
Se entenderá que concurren las causas a que se refiere este artículo cuando la
adopción de las medidas propuestas contribuya a mejorar la situación de la empresa
a través de una más adecuada organización de sus recursos, que favorezca su
posición competitiva en el mercado o una mejor respuesta a las exigencias de la
demanda.
2.  Se considera de carácter individual la modificación de aquellas condiciones
de trabajo de que disfrutan los trabajadores a título individual.
Se considera de carácter colectivo la modificación de aquellas condiciones
reconocidas a los trabajadores en virtud de acuerdo o pacto colectivo o disfrutadas
por éstos en virtud de una decisión unilateral del empresario de efectos colectivos.
No obstante lo dispuesto en el párrafo anterior, no se considerarán en ningún
caso de carácter colectivo a los efectos de lo dispuesto en el apartado 4 de este
artículo las modificaciones funcionales y de horario de trabajo que afecten, en un
período de noventa días, a un número de trabajadores inferior a:
a)  Diez trabajadores, en las empresas que ocupen menos de cien
trabajadores.
b)  El 10 por ciento del número de trabajadores de la empresa en aquellas que
ocupen entre cien y trescientos trabajadores.
c)  Treinta trabajadores, en las empresas que ocupen trescientos o más
cve: BOE-A-2010-9542

trabajadores.
3.  La decisión de modificación sustancial de condiciones de trabajo de carácter
individual deberá ser notificada por el empresario al trabajador afectado y a sus
representantes legales con una antelación mínima de treinta días a la fecha de su
efectividad.
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Núm. 147 Jueves 17 de junio de 2010 Sec. I. Pág. 51677

En los supuestos previstos en los párrafos a), b) y c) del apartado 1 de este


artículo, y sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 50 1. a), si el trabajador resultase
perjudicado por la modificación sustancial tendrá derecho a rescindir su contrato y
percibir una indemnización de veinte días de salario por año de servicio prorrateándose
por meses los períodos inferiores a un año y con un máximo de nueve meses.
Sin perjuicio de la ejecutividad de la modificación en el plazo de efectividad
anteriormente citado, el trabajador que no habiendo optado por la rescisión de su
contrato se muestre disconforme con la decisión empresarial podrá impugnarla ante
la jurisdicción competente. La sentencia declarará la modificación justificada o
injustificada y, en este último caso, reconocerá el derecho del trabajador a ser
repuesto en sus anteriores condiciones.
Cuando con objeto de eludir las previsiones contenidas en el apartado siguiente
de este artículo, la empresa realice modificaciones sustanciales de las condiciones
de trabajo en períodos sucesivos de noventa días en número inferior a los umbrales
a que se refiere el último párrafo del apartado 2, sin que concurran causas nuevas
que justifiquen tal actuación, dichas nuevas modificaciones se considerarán
efectuadas en fraude de ley y serán declaradas nulas y sin efecto.
4.  La decisión de modificación sustancial de condiciones de trabajo de carácter
colectivo deberá ir precedida en todos los casos de un período de consultas con los
representantes legales de los trabajadores de duración no superior a quince días
improrrogables, que versará sobre las causas motivadoras de la decisión empresarial
y la posibilidad de evitar o reducir sus efectos, así como sobre las medidas necesarias
para atenuar sus consecuencias para los trabajadores afectados.
Durante el período de consultas, las partes deberán negociar de buena fe, con
vistas a la consecución de un acuerdo. Dicho acuerdo requerirá la conformidad de
la mayoría de los miembros del comité o comités de empresa, de los delegados de
personal, en su caso, o de representaciones sindicales, si las hubiere, que, en su
conjunto, representen a la mayoría de aquéllos.
En los supuestos de ausencia de representación legal de los trabajadores en la
empresa, los trabajadores podrán atribuir su representación para la negociación del
acuerdo con la empresa a una comisión de un máximo de tres miembros integrada,
según su representatividad, por los sindicatos más representativos y representativos
del sector al que pertenezca la empresa designados por la Comisión paritaria del
convenio colectivo aplicable a ésta; sus acuerdos requerirán el voto favorable de la
mayoría de sus miembros. La designación deberá realizarse en un plazo de cinco
días a contar desde el inicio del periodo de consultas, sin que la falta de designación
pueda suponer la paralización del mismo. En ese caso, el empresario podrá atribuir
su representación a las organizaciones empresariales del sector.
El empresario y la representación legal de los trabajadores podrán acordar en
cualquier momento la sustitución del periodo de consultas por la aplicación del
procedimiento de mediación o arbitraje que sea de aplicación en el ámbito de la
empresa, que deberán desarrollarse dentro del plazo máximo improrrogable
señalado para dicho periodo.
5.  Cuando la modificación colectiva se refiera a condiciones de trabajo
reconocidas a los trabajadores en virtud de acuerdo o pacto colectivo o disfrutadas
por éstos en virtud de una decisión unilateral del empresario de efectos colectivos,
una vez finalizado el período de consultas sin acuerdo, el empresario notificará a los
trabajadores su decisión sobre la modificación, que surtirá efectos transcurrido el
plazo a que se refiere el apartado 3 de este artículo.
Contra las decisiones a que se refiere el presente apartado se podrá reclamar
cve: BOE-A-2010-9542

en conflicto colectivo, sin perjuicio de la acción individual prevista en el apartado 3


de este artículo. La interposición del conflicto paralizará la tramitación de las acciones
individuales iniciadas hasta su resolución.
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Núm. 147 Jueves 17 de junio de 2010 Sec. I. Pág. 51678

El acuerdo con los representantes legales de los trabajadores en el período de


consultas se entenderá sin perjuicio del derecho de los trabajadores afectados a
ejercitar la opción prevista en el párrafo segundo del apartado 3 de este artículo.
6.  La modificación de las condiciones establecidas en los convenios colectivos
regulados en el Título III de la presente Ley, sean éstos de sector o empresariales,
se podrá efectuar en todo momento por acuerdo entre la empresa y los representantes
legales o sindicales de los trabajadores, en cuyo caso se entenderá que concurren
las causas justificativas a que alude el apartado 1. Dicho acuerdo requerirá la
conformidad de la mayoría de los miembros del comité o comités de empresa, de
los delegados de personal en su caso o de las representaciones sindicales que, en
su conjunto, representen a la mayoría de aquéllos.
En caso de desacuerdo entre las partes, será necesario acudir a los
procedimientos de mediación establecidos al efecto por medio de convenio colectivo
o acuerdo interprofesional. Los convenios y acuerdos interprofesionales podrán
establecer el compromiso previo de someterse a un arbitraje vinculante para los
casos de ausencia de avenencia en la mediación, en cuyo caso el laudo arbitral
tendrá la misma eficacia que los acuerdos en periodo de consultas y sólo será
recurrible conforme al procedimiento y en base a los motivos establecidos en el
artículo 91 de esta Ley.
En los supuestos de ausencia de representación legal de los trabajadores en la
empresa, los trabajadores podrán atribuir su representación para la negociación del
acuerdo con la empresa según lo previsto en el apartado 4.
La modificación solo podrá referirse a las materias señaladas en los
párrafos b), c), d) y e) del apartado 1 y deberá tener un plazo máximo de vigencia
que no podrá exceder de la vigencia temporal del convenio colectivo cuya
modificación se pretenda.
7.  En materia de traslados se estará a lo dispuesto en las normas específicas
establecidas en el artículo 40 de esta Ley.»

Artículo 6.  Contenido de los convenios colectivos.

Uno.  Se modifica el apartado 3 del artículo 82 del texto refundido de la Ley del
Estatuto de los Trabajadores, aprobado por Real Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de
marzo, quedando redactado en los siguientes términos:

«3.  Los convenios colectivos regulados por esta Ley obligan a todos los
empresarios y trabajadores incluidos dentro de su ámbito de aplicación y durante
todo el tiempo de su vigencia.
Sin perjuicio de lo anterior, por acuerdo entre la empresa y los representantes
de los trabajadores legitimados para negociar un convenio colectivo conforme a lo
previsto en esta Ley, se podrá proceder, previo desarrollo de un periodo de consultas
en los términos del artículo 41.4, a inaplicar el régimen salarial previsto en los
convenios colectivos de ámbito superior a la empresa, cuando la situación y
perspectivas económicas de ésta pudieran verse dañadas como consecuencia de
tal aplicación, afectando a las posibilidades de mantenimiento del empleo en la
misma.
El acuerdo de inaplicación deberá determinar con exactitud la retribución a
percibir por los trabajadores de dicha empresa, estableciendo, en su caso y en
cve: BOE-A-2010-9542

atención a la desaparición de las causas que lo determinaron, una programación de


la progresiva convergencia hacia la recuperación de las condiciones salariales
establecidas en el convenio colectivo de ámbito superior a la empresa que le sea de
aplicación, sin que en ningún caso dicha inaplicación pueda superar el período de
vigencia del convenio o, en su caso, los tres años de duración.
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Núm. 147 Jueves 17 de junio de 2010 Sec. I. Pág. 51679

En caso de desacuerdo entre las partes, será necesario acudir a los


procedimientos de mediación establecidos al efecto por medio de convenios o
acuerdos interprofesionales. Los convenios o acuerdos interprofesionales podrán
establecer el compromiso previo de someterse a un arbitraje vinculante para los
casos de ausencia de avenencia en la mediación, en cuyo caso el laudo arbitral
tendrá la misma eficacia que los acuerdos en periodo de consultas y sólo será
recurrible conforme al procedimiento y en base a los motivos establecidos en el
artículo 91 de esta Ley.
En los supuestos de ausencia de representación legal de los trabajadores en la
empresa, los trabajadores podrá atribuir su representación para la celebración de
este acuerdo de empresa a una comisión integrada por un máximo de tres miembros
integrada, según su representatividad, por los sindicatos más representativos y
representativos del sector al que pertenezca la empresa; sus acuerdos requerirán el
voto favorable de la mayoría de sus miembros. La designación deberá realizarse en
un plazo de cinco días a contar desde el inicio del periodo de consultas, sin que la
falta de designación pueda suponer la paralización del mismo. En ese caso, el
empresario podrá atribuir su representación a las organizaciones empresariales del
sector.»

Dos.  La letra c) del apartado 3 del artículo 85 del texto refundido de la Ley del Estatuto
de los Trabajadores, aprobado por Real Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo, queda
redactada de la siguiente manera:

«c)  Procedimientos para solventar de manera efectiva las discrepancias que


puedan surgir en la negociación para la no aplicación del régimen salarial a que se
refiere el artículo 82.3.»

Artículo 7.  Suspensión del contrato y reducción de jornada por causas económicas,
técnicas, organizativas o de producción.

El artículo 47 del texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, aprobado
por Real Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo, queda modificado como sigue:

«Artículo 47.  Suspensión del contrato o reducción de jornada por causas económicas,
técnicas, organizativas o de producción o derivadas de fuerza mayor.

1.  El contrato de trabajo podrá ser suspendido a iniciativa del empresario por
causas económicas, técnicas, organizativas o de producción, con arreglo al
procedimiento establecido en el artículo 51 de esta Ley y en sus normas de desarrollo,
con las siguientes especialidades:

a)  El procedimiento será aplicable cualquiera que sea el número de trabajadores


de la empresa y del número de afectados por la suspensión.
b)  El plazo a que se refiere el artículo 51.4, relativo a la duración del período
de consultas, se reducirá a la mitad y la documentación será la estrictamente
necesaria en los términos que reglamentariamente se determinen.
c)  La autorización de esta medida procederá cuando de la documentación
obrante en el expediente se desprenda razonablemente que tal medida temporal es
necesaria para la superación de una situación de carácter coyuntural de la actividad
de la empresa.
d)  La autorización de la medida no generará derecho a indemnización alguna.
cve: BOE-A-2010-9542

2.  La jornada de trabajo podrá reducirse por causas económicas, técnicas,


organizativas o de producción con arreglo al procedimiento previsto en el apartado
anterior. A estos efectos, se entenderá por reducción de jornada la disminución
temporal de entre un 10 y un 70 por ciento de la jornada de trabajo computada sobre
la base de una jornada diaria, semanal, mensual o anual.
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Núm. 147 Jueves 17 de junio de 2010 Sec. I. Pág. 51680

3.  Igualmente, el contrato de trabajo podrá ser suspendido por causa derivada
de fuerza mayor con arreglo al procedimiento establecido en el artículo 51.12 de
esta Ley y normas reglamentarias de desarrollo.»

Artículo 8.  Protección por desempleo y reducción de jornada.

El texto refundido de la Ley General de la Seguridad Social, aprobado por Real Decreto
Legislativo 1/1994, de 20 de junio, queda modificado de la siguiente manera:

Uno.  El apartado 2 del artículo 203 queda modificado en los siguientes términos:

«2.  El desempleo será total cuando el trabajador cese, con carácter temporal
o definitivo, en la actividad que venía desarrollando y sea privado, consiguientemente,
de su salario.
A estos efectos, se entenderá por desempleo total el cese total del trabajador en
la actividad por días completos, continuados o alternos, durante, al menos, una
jornada ordinaria de trabajo, en virtud de suspensión de contrato o reducción de
jornada autorizada por la autoridad competente.»

Dos.  El apartado 3 del artículo 203 queda redactado del modo siguiente:

«3.  El desempleo será parcial cuando el trabajador vea reducida temporalmente


su jornada diaria ordinaria de trabajo, entre un mínimo de un 10 y un máximo de
un 70 por ciento, siempre que el salario sea objeto de análoga reducción.
A estos efectos, se entenderá por reducción temporal de la jornada diaria
ordinaria aquella que se autorice por un período de regulación de empleo, sin que
estén comprendidas las reducciones de jornadas definitivas o que se extiendan a
todo el período que resta de la vigencia del contrato de trabajo.»

Tres.  El apartado 1.3 del artículo 208 queda modificado en los siguientes términos:

«3)  Cuando se reduzca temporalmente la jornada ordinaria diaria de trabajo, en


virtud de expediente de regulación de empleo en los términos del artículo 203.3.»

Artículo 9.  Medidas de apoyo a la reducción de jornada.

La Ley 27/2009, de 30 de diciembre, de medidas urgentes para el mantenimiento y el


fomento del empleo y la protección de las personas desempleadas, queda modificada
como sigue:

Uno.  Se adiciona un nuevo apartado 2.bis al artículo 1, del tenor siguiente:

«2.bis.  No obstante lo establecido en los apartados anteriores, el derecho a la


bonificación del 50 por ciento de las cuotas empresariales a la Seguridad Social por
contingencias comunes, considerado en el apartado 1 anterior, será ampliado hasta
el 80 por ciento, cuando la empresa, en los procedimientos de regulación de empleo
que hayan concluido con acuerdo, incluya medidas para reducir los efectos de la
regulación temporal de empleo entre los trabajadores afectados, tales como acciones
formativas durante el período de suspensión de contratos o de reducción de jornada
cuyo objetivo sea aumentar la polivalencia del trabajador o incrementar su
empleabilidad, o cualquier otra medida alternativa o complementaria dirigida a
favorecer el mantenimiento del empleo en la empresa. Todo ello con los límites y las
condiciones establecidos en los apartados anteriores.»
cve: BOE-A-2010-9542

Dos.  El apartado 1 del artículo 3 queda redactado en los siguientes términos:

«1.  Cuando se autorice a una empresa, en virtud de uno o varios expedientes


de regulación de empleo o procedimientos concursales, a suspender los contratos
de trabajo, de forma continuada o no, o a reducir el número de días u horas de
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Núm. 147 Jueves 17 de junio de 2010 Sec. I. Pág. 51681

trabajo, y posteriormente se autorice por resolución administrativa en expediente de


regulación de empleo o por resolución judicial en procedimiento concursal la
extinción de los contratos, o se extinga el contrato al amparo del artículo 52.c del
Estatuto de los Trabajadores, texto refundido aprobado por Real Decreto Legislativo
1/1995, de 24 de marzo, los trabajadores afectados tendrán derecho a la reposición
de la duración de la prestación por desempleo de nivel contributivo por el mismo
número de días que hubieran percibido el desempleo total o parcial en virtud de
aquellas autorizaciones con un límite máximo de 180 días, siempre que se cumplan
las siguientes condiciones:

a)  Que las resoluciones administrativas o judiciales que autoricen las


suspensiones o reducciones de jornada se hayan producido entre el 1 de octubre
de 2008 y el 31 de diciembre de 2011, ambos inclusive;
b)  Que el despido o la resolución administrativa o judicial que autorice la
extinción se produzca entre el 18 de junio de 2010 y el 31 de diciembre de 2012.»

CAPÍTULO III

Medidas para favorecer el empleo de los jóvenes y de las personas desempleadas

Artículo 10.  Bonificaciones de cuotas por la contratación indefinida.

1.  Las empresas que contraten, hasta el 31 de diciembre de 2011, de forma indefinida
a trabajadores desempleados entre 16 y 30 años, ambos inclusive, con especiales
problemas de empleabilidad, inscritos en la Oficina de Empleo, tendrán derecho a una
bonificación en la cuota empresarial a la Seguridad Social, de 800 euros durante tres años
o, en su caso, por su equivalente diario.
A estos efectos, se considerará que tienen especiales problemas de empleabilidad a
aquellos jóvenes que lleven inscritos como desempleados al menos doce meses y que no
hayan completado la escolaridad obligatoria o carezcan de titulación profesional.
Cuando estos contratos se realicen con mujeres, las bonificaciones indicadas serán
de 1.000 euros o su equivalente diario.
2.  Las empresas que contraten, hasta el 31 de diciembre de 2011, de forma indefinida
a trabajadores desempleados mayores de 45 años, inscritos en la Oficina de Empleo
durante al menos doce meses, tendrán derecho a una bonificación en la cuota empresarial
a la Seguridad Social, de 1.200 euros durante tres años o, en su caso, por su equivalente
diario.
Si estos contratos se conciertan con mujeres, las bonificaciones indicadas serán de 1.400
euros o su equivalente diario.
3.  Las empresas que, hasta el 31 de diciembre de 2011, transformen en indefinidos
contratos formativos, de relevo y de sustitución por anticipación de la edad de jubilación,
cualquiera que sea la fecha de su celebración, tendrán derecho a una bonificación en la
cuota empresarial a la Seguridad Social de 500 euros durante tres años o, en su caso, por
su equivalente diario.
En el caso de mujeres, dichas bonificaciones serán de 700 euros o, en su caso, por su
equivalente diario.
4.  Será requisito imprescindible para que puedan aplicarse las bonificaciones establecidas
en este artículo que las nuevas contrataciones o transformaciones, salvo las referidas a
contratos de relevo, supongan un incremento del nivel de empleo fijo de la empresa.
Para calcular dicho incremento, se tomará como referencia el promedio diario de
cve: BOE-A-2010-9542

trabajadores con contratos indefinidos en el periodo de los noventa días anteriores a la


nueva contratación o transformación, calculado como el cociente que resulte de dividir
entre noventa el sumatorio de los contratos indefinidos que estuvieran en alta en la empresa
en cada uno de los noventa días inmediatamente anteriores a la nueva contratación o
transformación. Se excluirán del cómputo los contratos indefinidos que se hubieran
extinguido en dicho periodo por despido disciplinario declarado como procedente, dimisión,
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Núm. 147 Jueves 17 de junio de 2010 Sec. I. Pág. 51682

muerte, jubilación o incapacidad permanente total, absoluta o gran invalidez del trabajador,
o durante el periodo de prueba.
5.  Las empresas que se acojan a estas bonificaciones estarán obligadas a mantener,
durante el periodo de duración de la bonificación, el nivel de empleo fijo alcanzado con la
contratación indefinida o transformación bonificada.
No se considerará incumplida dicha obligación si se producen extinciones de contratos
indefinidos en dicho periodo por despido disciplinario declarado como procedente, dimisión,
muerte, jubilación o incapacidad permanente total, absoluta o gran invalidez del trabajador,
o durante el periodo de prueba.
En el supuesto de producirse extinciones de contratos indefinidos por otras causas y
cuando ello suponga disminución del empleo fijo, las empresas estarán obligadas a cubrir
dichas vacantes en el mes siguiente a que se produzcan mediante la contratación de
nuevos trabajadores con contrato indefinido o la transformación de contratos temporales o
formativos en indefinidos, con la misma jornada de trabajo, al menos, que tuviera el
trabajador cuyo contrato indefinido se hubiera extinguido, en los términos que se
establezcan reglamentariamente.
El incumplimiento por parte de las empresas de las obligaciones establecidas en este
apartado dará lugar al reintegro de las bonificaciones, de acuerdo con lo dispuesto
reglamentariamente.
6.  En lo no previsto en esta disposición, será de aplicación lo establecido en la
Sección 1.ª del Capítulo I y en la disposición adicional tercera de la Ley 43/2006, de 29 de
diciembre, salvo lo dispuesto en materia de exclusiones en su artículo 6.2.
7.  Los trabajadores contratados al amparo de este artículo serán objetivo prioritario
en los planes de formación para personas ocupadas dentro de los programas de formación
profesional para el empleo, así como de cualquier otra medida de política activa de empleo,
al objeto de incrementar su cualificación profesional.

Artículo 11.  Bonificaciones de cuotas en los contratos para la formación.

1.  Las empresas que, a partir de la entrada en vigor de este real decreto-ley y hasta
el 31 de diciembre de 2011, celebren contratos para la formación con trabajadores
desempleados e inscritos en la oficina de empleo tendrán derecho, durante toda la vigencia
del contrato, incluidas las prórrogas, a una bonificación del cien por cien de las cuotas
empresariales a la Seguridad Social por contingencias comunes, así como las
correspondientes a accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, desempleo,
fondo de garantía salarial y formación profesional, correspondientes a dichos contratos.
Asimismo, en los contratos para la formación celebrados o prorrogados según lo
dispuesto en el párrafo anterior, se bonificará el cien por cien de las cuotas de los
trabajadores a la Seguridad Social durante toda la vigencia del contrato, incluidas sus
prórrogas.
Las bonificaciones en este artículo serán aplicables asimismo a los contratos para la
formación concertados con anterioridad a la entrada en vigor de este real decreto-ley que
sean prorrogados entre dicha fecha y el 31 de diciembre de 2011, durante la vigencia de
dichas prórrogas.
2.  Para tener derecho a los incentivos establecidos en el párrafo primero del apartado
anterior, el contrato para la formación deberá suponer incremento de la plantilla de la
empresa. Para el cómputo de dicho incremento, se aplicará lo establecido en el párrafo
segundo del artículo 10.4 de este real decreto-ley.
3.  En lo no previsto en esta disposición, será de aplicación lo establecido en la
Sección 1.ª del Capítulo I y en la disposición adicional tercera de la Ley 43/2006, de 29 de
diciembre, salvo lo dispuesto en materia de exclusiones en su artículo 6.2.
cve: BOE-A-2010-9542

4.  Los trabajadores contratados al amparo de este artículo serán objetivo prioritario
en los planes de formación para personas ocupadas dentro de los programas de formación
profesional para el empleo, así como de cualquier otra medida de política activa de empleo,
al objeto de incrementar su cualificación profesional.
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Núm. 147 Jueves 17 de junio de 2010 Sec. I. Pág. 51683

Artículo 12.  Contratos formativos.

Uno.  El apartado 1 del artículo 11 del texto refundido de la Ley del Estatuto de los
Trabajadores, aprobado por Real Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo, se modifica
en los siguientes términos:

«1.  El contrato de trabajo en prácticas podrá concertarse con quienes


estuvieren en posesión de título universitario o de formación profesional de grado
medio o superior o títulos oficialmente reconocidos como equivalentes, de acuerdo
con las leyes reguladoras del sistema educativo vigente, o de certificado de
profesionalidad de acuerdo con lo previsto en la Ley Orgánica 5/2002, de 19 de
junio, de las Cualificaciones y de la Formación Profesional, que habiliten para el
ejercicio profesional, dentro de los cinco años, o de seis años cuando el contrato se
concierte con un trabajador con discapacidad, siguientes a la terminación de los
correspondientes estudios, de acuerdo con las siguientes reglas:

a)  El puesto de trabajo deberá permitir la obtención de la práctica profesional


adecuada al nivel de estudios o de formación cursados. Mediante convenio colectivo
de ámbito sectorial estatal o, en su defecto, en los convenios colectivos sectoriales
de ámbito inferior, se podrán determinar los puestos de trabajo, grupos, niveles o
categorías profesionales objeto de este contrato.
b)  La duración del contrato no podrá ser inferior a seis meses ni exceder de
dos años, dentro de cuyos límites los convenios colectivos de ámbito sectorial estatal
o, en su defecto, los convenios colectivos sectoriales de ámbito inferior podrán
determinar la duración del contrato, atendiendo a las características del sector y de
las prácticas a realizar.
c)  Ningún trabajador podrá estar contratado en prácticas en la misma o distinta
empresa por tiempo superior a dos años en virtud de la misma titulación o certificado
de profesionalidad.
Tampoco se podrá estar contratado en prácticas en la misma empresa para el
mismo puesto de trabajo por tiempo superior a dos años, aunque se trate de distinta
titulación o distinto certificado de profesionalidad.
A los efectos de este artículo, los títulos de grado y de máster correspondientes
a los estudios universitarios no se considerarán la misma titulación.
No se podrá concertar un contrato en prácticas en base a un certificado de
profesionalidad obtenido como consecuencia de un contrato para la formación
celebrado anteriormente con la misma empresa.
d)  Salvo lo dispuesto en convenio colectivo, el período de prueba no podrá ser
superior a un mes para los contratos en prácticas celebrados con trabajadores que
estén en posesión de título de grado medio o de certificado de profesionalidad de
nivel 1 o 2, ni a dos meses para los contratos en prácticas celebrados con trabajadores
que están en posesión de título de grado superior o de certificado de profesionalidad
de nivel 3.
e)  La retribución del trabajador será la fijada en convenio colectivo para los
trabajadores en prácticas, sin que, en su defecto, pueda ser inferior al 60 o al 75 por
100 durante el primero o el segundo año de vigencia del contrato, respectivamente,
del salario fijado en convenio para un trabajador que desempeñe el mismo o
equivalente puesto de trabajo.
f)  Si al término del contrato el trabajador continuase en la empresa no podrá
concertarse un nuevo período de prueba, computándose la duración de las prácticas
a efecto de antigüedad en la empresa.»
cve: BOE-A-2010-9542
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Núm. 147 Jueves 17 de junio de 2010 Sec. I. Pág. 51684

Dos.  El apartado 2 del artículo 11 del texto refundido de la Ley del Estatuto de los
Trabajadores, aprobado por Real Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo, queda
redactado como sigue:

«2.  El contrato para la formación tendrá por objeto la adquisición de la formación


teórica y práctica necesaria para el desempeño adecuado de un oficio o de un
puesto de trabajo que requiera un determinado nivel de cualificación, y se regirá por
las siguientes reglas:

a)  Se podrá celebrar con trabajadores mayores de dieciséis años y menores


de veintiún años que carezcan de la titulación o del certificado de profesionalidad
requerido para realizar un contrato en prácticas.
El límite máximo de edad será de veinticuatro años cuando el contrato se
concierte con desempleados que se incorporen como alumnos-trabajadores a los
programas de escuelas taller y casas de oficios.
El límite máximo de edad no será de aplicación cuando el contrato se concierte
con desempleados que se incorporen como alumnos-trabajadores a los programas
de talleres de empleo o se trate de personas con discapacidad.
b)  Mediante convenio colectivo de ámbito sectorial estatal o, en su defecto, en
los convenios colectivos sectoriales de ámbito inferior, se podrá establecer, en
función del tamaño de la plantilla, el número máximo de contratos a realizar, así
como los puestos de trabajo objeto de este contrato.
Asimismo, los convenios colectivos de empresa podrán establecer el número
máximo de contratos a realizar en función del tamaño de la plantilla, en el supuesto
de que exista un plan formativo de empresa.
Si los convenios colectivos a que se refieren los párrafos anteriores no
determinasen el número máximo de contratos que cada empresa puede realizar en
función de su plantilla, dicho número será el determinado reglamentariamente.
c)  La duración mínima del contrato será de seis meses y la máxima de dos
años. Mediante convenio colectivo de ámbito sectorial estatal o, en su defecto, en
los convenios colectivos sectoriales de ámbito inferior, se podrá establecer otras
duraciones atendiendo a las características del oficio o puesto de trabajo a
desempeñar y a los requerimientos formativos del mismo, sin que, en ningún caso,
la duración mínima pueda ser inferior a seis meses ni la máxima superior a tres
años, o a cuatro años cuando el contrato se concierte con una persona con
discapacidad, teniendo en cuenta el tipo o grado de discapacidad y las características
del proceso formativo a realizar.
d)  Expirada la duración máxima del contrato para la formación, el trabajador
no podrá ser contratado bajo esta modalidad por la misma o distinta empresa.
No se podrán celebrar contratos para la formación que tengan por objeto la
cualificación para un puesto de trabajo que haya sido desempeñado con anterioridad
por el trabajador en la misma empresa por tiempo superior a doce meses.
e)  El tiempo dedicado a la formación teórica dependerá de las características
del oficio o puesto de trabajo a desempeñar y del número de horas establecido para
el módulo formativo adecuado a dicho puesto u oficio, sin que, en ningún caso,
pueda ser inferior al 15 por 100 de la jornada máxima prevista en el convenio
colectivo o, en su defecto, de la jornada máxima legal.
Respetando el límite anterior, los convenios colectivos podrán establecer el
tiempo dedicado a la formación teórica y su distribución, estableciendo, en su caso,
el régimen de alternancia o concentración del mismo respecto del tiempo de trabajo
efectivo.
cve: BOE-A-2010-9542

Cuando el trabajador contratado para la formación no haya finalizado los ciclos


educativos comprendidos en la escolaridad obligatoria, la formación teórica tendrá
por objeto inmediato completar dicha educación.
Se entenderá cumplido el requisito de formación teórica cuando el trabajador
acredite, mediante certificación de la Administración pública competente, que ha
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Núm. 147 Jueves 17 de junio de 2010 Sec. I. Pág. 51685

realizado un curso de formación profesional para el empleo adecuado al oficio o


puesto de trabajo objeto del contrato. En este caso, la retribución del trabajador se
incrementará proporcionalmente al tiempo no dedicado a la formación teórica.
Cuando el trabajador contratado para la formación sea una persona con
discapacidad psíquica, la formación teórica podrá sustituirse, total o parcialmente,
previo informe de los equipos multiprofesionales de valoración correspondientes,
por la realización de procedimientos de rehabilitación o de ajuste personal y social
en un centro psicosocial o de rehabilitación sociolaboral.
Tanto la financiación como la organización e impartición de la formación teórica
se regulará en los términos que se establezcan reglamentariamente.
f)  El trabajo efectivo que preste el trabajador en la empresa deberá estar
relacionado con las tareas propias del nivel ocupacional, oficio o puesto de trabajo
objeto del contrato.
g)  La cualificación o competencia profesional adquirida a través del contrato
para la formación será objeto de acreditación en los términos previstos en la Ley
Orgánica 5/2002, de 19 de junio, de las Cualificaciones y de la Formación Profesional
y en su normativa de desarrollo. Conforme a lo establecido en dicha regulación, el
trabajador podrá solicitar de la Administración pública competente la expedición del
correspondiente certificado de profesionalidad. Sin perjuicio de lo anterior, a la
finalización del contrato, el empresario deberá entregar al trabajador un certificado
en el que conste la duración de la formación teórica y el nivel de la formación práctica
adquirida.
h)  La retribución del trabajador contratado para la formación será durante el
primer año del contrato la fijada en convenio colectivo, sin que pueda ser inferior al
salario mínimo interprofesional en proporción al tiempo de trabajo efectivo. Durante
el segundo año del contrato para la formación, la retribución será la fijada en
convenio colectivo, sin que en ningún caso pueda ser inferior al salario mínimo
interprofesional, con independencia del tiempo dedicado a la formación teórica.
i)  La acción protectora de la Seguridad Social del trabajador contratado para la
formación comprenderá todas las contingencias, situaciones protegibles y
prestaciones, incluido el desempleo. Asimismo, se tendrá derecho a la cobertura del
Fondo de Garantía Salarial.
j)  En el supuesto de que el trabajador continuase en la empresa al término del
contrato se estará a lo establecido en el apartado 1, párrafo f), de este artículo.
k)  El contrato para la formación se presumirá de carácter común u ordinario
cuando el empresario incumpla en su totalidad las obligaciones que le correspondan
en materia de formación teórica.»

Tres.  Se modifica el apartado 3, que queda redactado como sigue:

«3.  En la negociación colectiva se podrán fijar criterios y procedimientos


tendentes a conseguir la paridad por razón de género en el número de trabajadores
vinculados a la empresa mediante contratos formativos. Asimismo, podrán
establecerse compromisos de conversión de los contratos formativos en contratos
por tiempo indefinido.»

Cuatro.  Se modifica la disposición adicional sexta del texto refundido de la Ley


General de la Seguridad Social, aprobado por Real Decreto Legislativo 1/1994, de 20 de
junio, del siguiente modo:

«La acción protectora de la Seguridad Social del trabajador contratado para la


cve: BOE-A-2010-9542

formación comprenderá todas las contingencias, situaciones protegibles y


prestaciones de aquella, incluido el desempleo.»
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Núm. 147 Jueves 17 de junio de 2010 Sec. I. Pág. 51686

Cinco.  Se introduce una nueva disposición adicional cuadragésima novena en el


texto refundido de la Ley General de la Seguridad Social, aprobado por Real Decreto
Legislativo 1/1994, de 20 de junio, con la siguiente redacción:

«Disposición adicional cuadragésima novena.  Cotización por desempleo en el


contrato para la formación y cuantía de la prestación.

La cotización por la contingencia de desempleo en el contrato para la formación


se efectuará por la cuota fija resultante de aplicar a la base mínima correspondiente
a las contingencias de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales el mismo
tipo de cotización y distribución entre empresario y trabajador establecidos para el
contrato en prácticas.
Para determinar la base reguladora y la cuantía de la prestación por desempleo
se aplicará lo establecido en el artículo 211 de esta Ley.»

CAPÍTULO IV

Medidas para la mejora de la intermediación laboral y sobre la actuación de las


empresas de trabajo temporal

Artículo 13.  Servicios Públicos de Empleo.

Se autoriza al Gobierno para que apruebe, mediante Acuerdo del Consejo de Ministros,
una nueva prórroga, hasta el 31 de diciembre de 2012, del Plan Extraordinario de medidas
de orientación, formación profesional e inserción laboral, aprobado por Acuerdo del Consejo
de Ministros de 18 de abril de 2008, referida exclusivamente a la medida consistente en la
contratación de 1.500 orientadores para el reforzamiento de la red de oficinas de empleo y
que fue prorrogado por dos años, respecto a esta medida, mediante Acuerdo del Consejo
de Ministros de 30 de abril de 2009, según la habilitación conferida por la disposición final
primera del Real Decreto-ley 2/2009, de 6 de marzo, de medidas urgentes para el
mantenimiento y el fomento del empleo y protección de las personas desempleadas. Esta
medida será de aplicación en todo el territorio del Estado y su gestión se realizará por las
Comunidades Autónomas con competencias estatutariamente asumidas en el ámbito del
trabajo, el empleo y la formación y por el Servicio Público de Empleo Estatal.
Respecto de la gestión por las Comunidades Autónomas de esta medida, los créditos
correspondientes se distribuirán territorialmente entre dichas administraciones, de
conformidad con lo establecido en los artículos 14 de la Ley 56/2003, de 16 de diciembre,
de Empleo, y 86 de la Ley 47/2003, de 26 de noviembre, General Presupuestaria.
Artículo 14.  Agencias de colocación.

La Ley 56/2003, de 16 de diciembre, de Empleo, queda modificada como sigue:


Uno.  El artículo 20 queda redactado en los siguientes términos:
«Artículo 20.  Concepto.

1.  La intermediación laboral es el conjunto de acciones que tienen por objeto


poner en contacto las ofertas de trabajo con los trabajadores que buscan un empleo,
para su colocación. La intermediación laboral tiene como finalidad proporcionar a los
trabajadores un empleo adecuado a sus características y facilitar a los empleadores
los trabajadores más apropiados a sus requerimientos y necesidades.
2.  También se considerará intermediación laboral la actividad destinada a la
cve: BOE-A-2010-9542

recolocación de los trabajadores que resultaran excedentes en procesos de


reestructuración empresarial, cuando aquélla hubiera sido establecida o acordada
con los trabajadores o sus representantes en los correspondientes planes sociales
o programas de recolocación.»
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Núm. 147 Jueves 17 de junio de 2010 Sec. I. Pág. 51687

Dos.  Se incorpora un artículo 21.bis, que queda redactado de la siguiente manera:


«Artículo 21.bis.  Agencias de colocación.

1.  A efectos de lo previsto en esta Ley se entenderá por agencias de colocación


aquellas entidades públicas o privadas, con o sin ánimo de lucro, que realicen
actividades de intermediación laboral de acuerdo con lo establecido en el artículo 20,
bien como colaboradores de los Servicios Públicos de Empleo, bien de forma autónoma
pero coordinada con los mismos. Asimismo, podrán desarrollar actuaciones
relacionadas con la búsqueda de empleo, tales como orientación e información
profesional, y con la selección de personal.
2.  Las personas físicas o jurídicas que deseen actuar como agencias de
colocación deberán obtener autorización del servicio público de empleo competente
por razón del domicilio social de la agencia, que será única y con validez en todo el
territorio español, de acuerdo con lo que se establezca reglamentariamente. El
vencimiento del plazo máximo del procedimiento de autorización sin haberse
notificado resolución expresa al interesado supondrá la desestimación de la solicitud
por silencio administrativo, con el objeto de garantizar una adecuada protección de
los trabajadores.
3.  Reglamentariamente se regulará un sistema que permita integrar el conjunto
de la información proporcionada por las Comunidades Autónomas respecto a las
agencias de colocación autorizadas.
4.  En todo caso, sin perjuicio de las obligaciones previstas en este capítulo y
de las específicas que se determinen reglamentariamente, las agencias de
colocación deberán:
a)  Suministrar a los servicios públicos de empleo la información que se determine
por vía reglamentaria, con la periodicidad y la forma que allí se establezca sobre los
trabajadores atendidos y las actividades que desarrollan, así como sobre las ofertas
de empleo y los perfiles profesionales que correspondan con esas ofertas.
b)  Elaborar y ejecutar planes específicos para la colocación de trabajadores
desempleados integrantes de los colectivos mencionados en el artículo 26, que
concluyan con la colocación de aquéllos, en los términos que se determinen
reglamentariamente en función de la situación del mercado de trabajo.
c)  Disponer de sistemas electrónicos compatibles y complementarios con los
de los servicios públicos de empleo.
d)  Garantizar la aplicación y el cumplimiento de la normativa vigente en materia
laboral y de Seguridad Social.
e)  Cumplir con las normas sobre accesibilidad universal de las personas con
discapacidad.

5.  Las agencias de colocación autorizadas podrán ser consideradas entidades


colaboradoras de los servicios públicos de empleo mediante la suscripción de un
convenio de colaboración con los mismos, con el alcance previsto en las normas de
desarrollo de esta Ley y en los propios convenios que se suscriban.»

Tres.  Se modifica el artículo 22, que queda redactado de la siguiente manera:

«Artículo 22.  Principios básicos de la intermediación laboral.

1.  La intermediación laboral realizada por los servicios públicos de empleo y


las agencias de colocación, así como las acciones de intermediación que puedan
realizar otras entidades colaboradoras de aquéllos, se prestarán de acuerdo a los
cve: BOE-A-2010-9542

principios constitucionales de igualdad de oportunidades en el acceso al empleo y


no discriminación, garantizándose la plena transparencia en el funcionamiento de
los mismos.
Los servicios públicos de empleo, agencias y entidades señalados en el apartado 1
del artículo anterior deberán respetar en sus actuaciones la intimidad y dignidad de
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Núm. 147 Jueves 17 de junio de 2010 Sec. I. Pág. 51688

los trabajadores en el tratamiento de sus datos, de acuerdo con la normativa


reguladora al respecto.
2.  Con el fin de asegurar el cumplimiento de los citados principios, los servicios
públicos de empleo garantizarán que el proceso específico de selección y casación
entre oferta de trabajo y demanda de empleo corresponda, con carácter general, al
servicio público de empleo y a las agencias de colocación debidamente
autorizadas.
En el supuesto de colectivos con especiales dificultades de inserción laboral, los
servicios públicos de empleo podrán contar con entidades colaboradoras
especializadas para realizar el proceso a que se refiere el párrafo anterior.
3.  Los servicios públicos de empleo asumen la dimensión pública de la
intermediación laboral, si bien podrán establecer con otras entidades y con agencias
de colocación, convenios, acuerdos u otros instrumentos de coordinación que
tengan por objeto favorecer la colocación de demandantes de empleo.
4.  La intermediación laboral realizada por los servicios públicos de empleo, por
sí mismos o a través de las entidades o agencias de colocación cuando realicen
actividades incluidas en el ámbito de la colaboración con aquéllos, conforme a lo
establecido en este capítulo, se realizará de forma gratuita para los trabajadores y
para los empleadores.
La intermediación realizada por las agencias de colocación con independencia
de los servicios públicos de empleo deberá garantizar a los trabajadores la gratuidad
por la prestación de servicios, no pudiéndose exigir a éstos ninguna contraprestación
por los mismos.
5.  A efectos de la intermediación que realicen los servicios públicos de empleo
y, en su caso, las entidades colaboradoras de los mismos y de la ejecución de los
programas y medidas de políticas activas de empleo, tendrán exclusivamente la
consideración de demandantes de empleo aquéllos que se inscriban como tales en
dichos servicios públicos de empleo.»

Cuatro.  El artículo 22.bis queda redactado en los siguientes términos:

«Artículo 22.bis.  Discriminación en el acceso al empleo.

1.  Los servicios públicos de empleo, sus entidades colaboradoras y las


agencias de colocación en la gestión de la intermediación laboral deberán velar
específicamente para evitar la discriminación en el acceso al empleo.
Los gestores de la intermediación laboral cuando, en las ofertas de colocación,
apreciasen carácter discriminatorio, lo comunicarán a quienes hubiesen formulado
la oferta.
2.  En particular, se considerarán discriminatorias las ofertas referidas a uno de
los sexos, salvo que se trate de un requisito profesional esencial y determinante de
la actividad a desarrollar.
En todo caso se considerará discriminatoria la oferta referida a uno solo de los
sexos basada en exigencias del puesto de trabajo relacionadas con el esfuerzo
físico.»

Artículo 15.  Adaptación de la legislación laboral a la regulación de las agencias de


colocación.

El texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, aprobado por Real
Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo, queda modificado de la siguiente manera:
cve: BOE-A-2010-9542

Uno.  El apartado 2 del artículo 16 queda modificado como sigue:

«2.  Los Servicios Públicos de Empleo podrán autorizar, en las condiciones que
se determinan en la Ley 56/2003, de 16 de diciembre, de Empleo, la existencia de
agencias de colocación públicas o privadas. Dichas agencias deberán garantizar,
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Núm. 147 Jueves 17 de junio de 2010 Sec. I. Pág. 51689

en su ámbito de actuación, el principio de igualdad en el acceso al empleo, no


pudiendo establecer discriminación alguna basada en motivos de origen, incluido el
racial o étnico, sexo, edad, estado civil, religión o convicciones, opinión política,
orientación sexual, afiliación sindical, condición social, lengua dentro del Estado y
discapacidad, siempre que los trabajadores se hallasen en condiciones de aptitud
para desempeñar el trabajo o empleo de que se trate.
Las agencias de colocación en sus actuaciones deberán respetar la intimidad y
dignidad de los trabajadores en el tratamiento de sus datos y deberán garantizar a
los trabajadores la gratuidad por la prestación de servicios.»

Dos.  Se añade un apartado 3 al artículo 16, con la siguiente redacción:

«3.  La actividad consistente en la contratación de trabajadores para cederlos


temporalmente a otras empresas se realizará exclusivamente por empresas de
trabajo temporal de acuerdo con su legislación específica.»

Artículo 16.  Adaptación de la legislación de Seguridad Social a la regulación de las


agencias de colocación.

El apartado 1 del artículo 231 del texto refundido de la Ley General de la Seguridad
Social, aprobado por Real Decreto Legislativo 1/1994, de 20 de junio, queda modificado de
la siguiente manera:

«1.  Son obligaciones de los trabajadores y de los solicitantes y beneficiarios


de prestaciones por desempleo:

a)  Cotizar por la aportación correspondiente a la contingencia de desempleo.


b)  Proporcionar la documentación e información que reglamentariamente se
determinen a efectos del reconocimiento, suspensión, extinción o reanudación del
derecho a las prestaciones.
c)  Participar en los trabajos de colaboración social, programas de empleo, o en
acciones de promoción, formación o reconversión profesionales, que determinen los
servicios públicos de empleo, o las agencias de colocación cuando desarrollen
actividades en el ámbito de colaboración con aquéllos y aceptar la colocación adecuada
que le sea ofrecida por los servicios públicos de empleo o por dichas agencias.
d)  Renovar la demanda de empleo en la forma y fechas en que se determine
en el documento de renovación de la demanda y comparecer, cuando haya sido
previamente requerido, ante la Entidad Gestora, los servicios públicos de empleo o
las agencias de colocación cuando desarrollen actividades en el ámbito de
colaboración con aquéllos.
e)  Solicitar la baja en las prestaciones por desempleo cuando se produzcan
situaciones de suspensión o extinción del derecho o se dejen de reunir los requisitos
exigidos para su percepción, en el momento de la producción de dichas
situaciones.
f)  Reintegrar las prestaciones indebidamente percibidas.
g)  Devolver a los servicios públicos de empleo, o, en su caso, a las agencias
de colocación cuando desarrollen actividades en el ámbito de colaboración con
aquéllos, en el plazo de cinco días, el correspondiente justificante de haber
comparecido en el lugar y fecha indicados para cubrir las ofertas de empleo facilitadas
por los mismos.
h)  Suscribir y cumplir las exigencias del compromiso de actividad.
i)  Buscar activamente empleo, participar en acciones de mejora de la
cve: BOE-A-2010-9542

ocupabilidad, que se determinen por los servicios públicos de empleo competentes,


en su caso, dentro de un itinerario de inserción.

Sin perjuicio de la obligación de acreditar la búsqueda activa de empleo, la


participación en las acciones de mejora de la ocupabilidad será voluntaria para los
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Núm. 147 Jueves 17 de junio de 2010 Sec. I. Pág. 51690

beneficiarios de prestaciones contributivas durante los cien primeros días de percepción,


y la no participación en las mismas no conllevará efectos sancionadores.»

Artículo 17.  Empresas de trabajo temporal.

La Ley 14/1994, de 1 de junio, por la que se regulan las Empresas de Trabajo Temporal,
queda modificada en los siguientes términos:

Uno.  El párrafo b) del artículo 8 queda redactado de la siguiente manera:

«b)  Para la realización de trabajos u ocupaciones especialmente peligrosos


para la seguridad y la salud en el trabajo, en los términos previstos en la disposición
adicional segunda de esta Ley y, de conformidad con ésta, en los convenios o
acuerdos colectivos.»

Dos.  El apartado 1 del artículo 11 queda redactado como sigue:

«1.  Los trabajadores contratados para ser cedidos a empresas usuarias


tendrán derecho durante los períodos de prestación de servicios en las mismas a la
aplicación de las condiciones esenciales de trabajo y empleo que les corresponderían
de haber sido contratados directamente por la empresa usuaria para ocupar el
mismo puesto.
A estos efectos, se considerarán condiciones esenciales de trabajo y empleo las
referidas a la remuneración, la duración de la jornada, las horas extraordinarias, los
períodos de descanso, el trabajo nocturno, las vacaciones y los días festivos.
La remuneración comprenderá todas las retribuciones económicas, fijas o
variables, establecidas para el puesto de trabajo a desarrollar en el convenio
colectivo aplicable a la empresa usuaria que estén vinculadas a dicho puesto de
trabajo. Deberá incluir, en todo caso, la parte proporcional correspondiente al
descanso semanal, las pagas extraordinarias, los festivos y las vacaciones. Será
responsabilidad de la empresa usuaria la cuantificación de las percepciones finales
del trabajador y, a tal efecto, dicha empresa usuaria deberá consignar las retribuciones
a que se refiere este párrafo en el contrato de puesta a disposición del trabajador.
Asimismo, los trabajadores contratados para ser cedidos tendrán derecho a que
se les apliquen las mismas disposiciones que a los trabajadores de la empresa
usuaria en materia de protección de las mujeres embarazadas y en período de
lactancia, y de los menores, así como a la igualdad de trato entre hombres y mujeres
y a la aplicación de las mismas disposiciones adoptadas con vistas a combatir las
discriminaciones basada en el sexo, la raza o el origen étnico, la religión o las
creencias, la discapacidad, la edad o la orientación sexual.»

Tres.  Se da nueva redacción al apartado 3 del artículo 16 en los términos siguientes:

«3.  La empresa usuaria responderá subsidiariamente de las obligaciones


salariales y de Seguridad Social contraídas con el trabajador durante la vigencia del
contrato de puesta a disposición, así como de la indemnización económica derivada
de la extinción del contrato de trabajo. Dicha responsabilidad será solidaria en el
caso de que el referido contrato se haya realizado incumpliendo lo dispuesto en los
artículos 6 y 8 de la presente Ley.
Reglamentariamente se determinará la información que la empresa de trabajo
temporal debe suministrar a la empresa usuaria.»

Cuatro.  Se da nueva redacción al apartado 2 del artículo 17:


cve: BOE-A-2010-9542

«2.  Igualmente, tendrán derecho a la utilización de los servicios de transporte,


de comedor, de guardería y otros servicios comunes e instalaciones colectivas de la
empresa usuaria durante el plazo de duración del contrato de puesta a disposición
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Núm. 147 Jueves 17 de junio de 2010 Sec. I. Pág. 51691

en las mismas condiciones que los trabajadores contratados directamente por la


empresa usuaria.»

Cinco.  Se añade un nuevo apartado 3 al artículo 17 en los siguientes términos:

«3.  La empresa usuaria deberá informar a los trabajadores cedidos por


empresas de trabajo temporal, sobre la existencia de puestos de trabajo vacantes,
a fin de garantizarles las mismas oportunidades de acceder a puestos permanentes
que a los trabajadores contratados directamente por aquélla. Esta información podrá
facilitarse mediante un anuncio público en un lugar adecuado de la empresa o centro
de trabajo, o mediante otros medios previstos en la negociación colectiva, que
aseguren la transmisión de la información.»

Seis.  Se introduce una disposición adicional segunda, con la siguiente redacción:

«Disposición adicional segunda.  Trabajos u ocupaciones de especial peligrosidad


para la seguridad y la salud en el trabajo.

1.  De conformidad con lo dispuesto en el artículo 8 b) de esta Ley, no podrán


celebrarse contratos de puesta a disposición para la realización de los siguientes
trabajos en actividades de especial peligrosidad:

a)  Trabajos que impliquen la exposición a radiaciones ionizantes en zonas


controladas según el Real Decreto 783/2001, de 6 de julio, por el que se aprueba el
Reglamento sobre protección sanitaria contra radiaciones ionizantes.
b)  Trabajos que impliquen la exposición a agentes cancerígenos, mutagénicos
o tóxicos para la reproducción, de primera y segunda categoría, según el Real
Decreto 363/1995, de 10 de marzo, por el que se aprueba el Reglamento sobre
notificación de sustancias nuevas y clasificación, envasado y etiquetado de
sustancias peligrosas, y el Real Decreto 255/2003, de 28 de febrero, por el que se
aprueba el Reglamento sobre clasificación, envasado y etiquetado de preparados
peligrosos, así como sus respectivas normas de desarrollo y de adaptación al
progreso técnico.
c)  Trabajos que impliquen la exposición a agentes biológicos de los grupos 3
y 4, según el Real Decreto 664/1997, de 12 de mayo, sobre la protección de los
trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes biológicos
durante el trabajo, así como sus normas de modificación, desarrollo y adaptación al
progreso técnico.

2.  Con anterioridad al 31 de diciembre de 2010, mediante los acuerdos


interprofesionales o convenios colectivos a que se refiere el artículo 83 del texto
refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, aprobado por Real Decreto
Legislativo 1/1995, de 24 de marzo, o la negociación colectiva sectorial de ámbito
estatal en las actividades de la construcción, la minería a cielo abierto y de interior,
las industrias extractivas por sondeos en superficie terrestre, los trabajos en
plataformas marinas, la fabricación, manipulación y utilización de explosivos,
incluidos los artículos pirotécnicos y otros objetos o instrumentos que contengan
explosivos y los trabajos con riesgos eléctricos en alta tensión podrán determinarse,
por razones de seguridad y salud en el trabajo, limitaciones para la celebración de
contratos de puesta a disposición, siempre que cumplan los siguientes requisitos:

a)  Deberán referirse a ocupaciones o puestos de trabajo concretos o a tareas


determinadas.
cve: BOE-A-2010-9542

b)  Habrán de justificarse por razón de los riesgos para la seguridad y salud en
el trabajo asociados a los puestos o trabajos afectados.
c)  Deberán fundamentarse en un informe razonado que se acompañará a la
documentación exigible para el registro, depósito y publicación del convenio o
acuerdo colectivo por la autoridad laboral.
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Núm. 147 Jueves 17 de junio de 2010 Sec. I. Pág. 51692

3.  Desde el 1 de enero de 2011, respetando las limitaciones que, en su caso,


hubieran podido establecerse mediante la negociación colectiva conforme a lo
señalado en el apartado anterior, podrán celebrarse contratos de puesta a disposición
en el ámbito de las actividades antes señaladas. Sin perjuicio del cumplimiento de
los requisitos establecidos legal y reglamentariamente, la celebración de contratos
de puesta a disposición estará sujeta a los siguientes requisitos:

a)  La empresa de trabajo temporal deberá organizar de forma total o parcial


sus actividades preventivas con recursos propios debidamente auditados conforme
a la normativa de prevención de riesgos laborales y tener constituido un comité de
seguridad y salud en el trabajo del que formen parte un número no inferior a cuatro
delegados de prevención.
b)  El trabajador deberá poseer las aptitudes, competencias, cualificaciones y
formación específica requeridas para el desempeño del puesto de trabajo, debiendo
acreditarse las mismas documentalmente por la empresa de trabajo temporal.

4.  Lo establecido en los convenios o acuerdos colectivos conforme a lo


señalado en el apartado 2 se entiende sin perjuicio de las reglas sobre vigencia,
prórroga, denuncia y renegociación de los convenios colectivos en el título III del
texto refundido del Estatuto de los Trabajadores.»

Siete.  Se incorpora una nueva disposición adicional cuarta con la siguiente redacción:

«Disposición adicional cuarta.  Validez de limitaciones o prohibiciones de recurrir a


empresas de trabajo temporal.

A partir del 1 de enero de 2011, se suprimen todas las limitaciones o prohibiciones


actualmente vigentes para la celebración de contratos de puesta a disposición por
las empresas de trabajo temporal, con la única excepción de lo establecido en la
disposición adicional segunda de esta ley. A partir de esa fecha, las limitaciones o
prohibiciones que puedan ser establecidas sólo serán válidas cuando se justifiquen
por razones de interés general relativas a la protección de los trabajadores cedidos
por empresas de trabajo temporal, a la necesidad de garantizar el buen funcionamiento
del mercado de trabajo y de evitar posibles abusos.»

Artículo 18.  Adaptación de la legislación sobre infracciones y sanciones en el orden


social a la regulación de las agencias de colocación y de las empresas de trabajo
temporal.

El texto refundido de la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el orden social, aprobado


por Real Decreto Legislativo 5/2000, de 4 de agosto, queda modificado como sigue:

Uno.  Se modifica el encabezamiento de la subsección 1.ª de la Sección 3.ª del


Capítulo II, que queda redactado como sigue:

«Subsección 1.ª  Infracciones de los empresarios, de las agencias de colocación


y de los beneficiarios de ayudas y subvenciones en materia de empleo, ayudas de
fomento del empleo en general y formación profesional para el empleo.»

Dos.  El apartado 1 del artículo 16, infracciones muy graves, queda redactado como
sigue:

«1.  Ejercer actividades de intermediación, de cualquier clase y ámbito funcional,


cve: BOE-A-2010-9542

que tengan por objeto la colocación de trabajadores sin haber obtenido la


correspondiente autorización administrativa o exigir a los trabajadores precio o
contraprestación por los servicios prestados.»
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Núm. 147 Jueves 17 de junio de 2010 Sec. I. Pág. 51693

Tres.  El apartado 2 del artículo 16, infracciones muy graves, queda redactado como
sigue:

«2.  Solicitar datos de carácter personal en los procesos de selección o


establecer condiciones, mediante la publicidad, difusión o por cualquier otro medio,
que constituyan discriminaciones favorables o adversas para el acceso al empleo
por motivos de sexo, origen, incluido el racial o étnico, edad, estado civil, discapacidad,
religión o convicciones, opinión política, orientación sexual, afiliación sindical,
condición social y lengua dentro del Estado.»

Cuatro.  El apartado 1 del artículo 17 queda redactado como sigue:

«1.  Leves.

a)  No comparecer, previo requerimiento, ante los servicios públicos de empleo


o las agencias de colocación cuando desarrollen actividades en el ámbito de la
colaboración con aquéllos y así se recoja en el convenio de colaboración, o no
renovar la demanda de empleo en la forma y fechas que se determinen en el
documento de renovación de la demanda, salvo causa justificada.
b)  No devolver en plazo, salvo causa justificada, a los servicios públicos de
empleo o, en su caso, a las agencias de colocación cuando desarrollen actividades
en el ámbito de la colaboración con aquéllos y así se recoja en el convenio de
colaboración, el correspondiente justificante de haber comparecido en el lugar y
fecha indicados para cubrir las ofertas de empleo facilitadas por aquéllos.»

Cinco.  El apartado 2 del artículo 17 queda modificado en los siguientes términos:

«2.  Graves: rechazar una oferta de empleo adecuada, ya sea ofrecida por los
servicios públicos de empleo o por las agencias de colocación cuando desarrollen
actividades en el ámbito de la colaboración con aquéllos, o negarse a participar en
programas de empleo, incluidos los de inserción profesional, o en acciones de
promoción, formación o reconversión profesional, salvo causa justificada, ofrecidos
por los servicios públicos de empleo.
A los efectos previstos en esta Ley, se entenderá por colocación adecuada la
que reúna los requisitos establecidos en el artículo 231.3 del texto refundido de la
Ley General de la Seguridad Social, aprobado por Real Decreto Legislativo 1/1994,
de 20 de junio, en aquellos aspectos en los que sea de aplicación a los demandantes
de empleo no solicitantes ni beneficiarios de prestaciones por desempleo.»

Seis.  El párrafo b) del artículo 18.3 queda redactado de la siguiente manera:

«b)  Formalizar contratos de puesta a disposición para la realización de trabajos


u ocupaciones de especial peligrosidad para la seguridad o la salud en el trabajo
determinados legal o convencionalmente.»

Siete.  El párrafo b) del artículo 19.3 queda redactado de la siguiente manera:

«c)  La formalización de contratos de puesta a disposición para la realización


de trabajos u ocupaciones de especial peligrosidad para la seguridad o la salud en
el trabajo determinados legal o convencionalmente, entendiéndose cometida una
infracción por cada contrato en tales circunstancias.»

Ocho.  El párrafo a) del artículo 24.3 queda redactado de la forma siguiente:


cve: BOE-A-2010-9542

«a)  No comparecer, previo requerimiento, ante los servicios públicos de empleo


o las agencias de colocación cuando desarrollen actividades en el ámbito de la
colaboración con aquéllos, o no renovar la demanda de empleo en la forma y fechas
que se determinen en el documento de renovación de la demanda, salvo causa
justificada.»
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Núm. 147 Jueves 17 de junio de 2010 Sec. I. Pág. 51694

Nueve.  El apartado 4 del artículo 25 queda redactado de la siguiente manera:

«4.  En el caso de solicitantes o beneficiarios de prestaciones por desempleo


de nivel contributivo o asistencial:

«a)  Rechazar una oferta de empleo adecuada, ya sea ofrecida por los servicios
públicos de empleo o por las agencias de colocación cuando desarrollen actividades
en el ámbito de la colaboración con aquéllos, salvo causa justificada.
b)  Negarse a participar en los trabajos de colaboración social, programas de
empleo, incluidos los de inserción profesional, o en acciones de promoción, formación
o reconversión profesional, salvo causa justificada, ofrecidos por los servicios
públicos de empleo o en las acciones de orientación e información profesional
ofrecidas por las agencias de colocación cuando desarrollen actividades en el
ámbito de la colaboración con aquéllos.
A los efectos previstos en esta Ley, se entenderá por colocación adecuada y por
trabajos de colaboración social, los que reúnan los requisitos establecidos,
respectivamente, en el artículo 231.3 y en el artículo 213.3 del texto refundido de la
Ley General de la Seguridad Social.»

Disposición adicional primera.  Negociación colectiva y modalidades contractuales.

1.  Lo dispuesto en el artículo 15, apartado 1.a), del Estatuto de los Trabajadores,
según la redacción dada al mismo por este real decreto-ley, se entiende sin perjuicio de lo
establecido actualmente en la negociación colectiva de ámbito estatal para adaptar la
modalidad contractual del contrato de obra o servicio determinado mediante fórmulas que
garanticen mayor estabilidad en el empleo de los trabajadores.
2.  Igualmente se entiende sin perjuicio de lo que se establezca en la negociación
colectiva de conformidad con la disposición adicional tercera de la Ley 32/2006, de 18 de
octubre, reguladora de la subcontratación en el sector de la construcción.

Disposición adicional segunda.  Formación teórica en los contratos para la formación.

1.  Sin perjuicio del desarrollo reglamentario al que se alude en el párrafo sexto del
artículo 11.2 e) del Estatuto de los Trabajadores, en el marco de la normativa que se dicte
en aplicación y desarrollo del Real Decreto 395/2007, de 23 de marzo, por el que se regula
el subsistema de la formación profesional para el empleo, y en particular de su artículo 27,
referido a la formación teórica de los contratos para la formación, el Gobierno, a través del
Ministerio de Trabajo e Inmigración, establecerá procedimientos que flexibilicen y faciliten
a los empresarios la impartición de la correspondiente formación teórica a los trabajadores
contratados para la formación, especialmente en el supuesto de empresas de hasta 50
trabajadores.
2.  En todo caso, las empresas podrán financiarse el coste que les suponga la
formación teórica en los términos previstos en el artículo 27.5 del Real Decreto 395/2007,
de 23 de marzo o norma que lo modifique o sustituya. Las bonificaciones en las cuotas
empresariales a la Seguridad Social para la financiación de dicho coste serán compatibles
con las que estén contempladas para los contratos para la formación en programas de
fomento de empleo.

Disposición adicional tercera.  Contratos para la formación en los programas de Escuelas


Taller, Casas de Oficio y Talleres de Empleo.

1.  La acción protectora de la Seguridad Social en los contratos para la formación


suscritos con alumnos trabajadores en los programas de escuelas taller, casas de oficios
cve: BOE-A-2010-9542

y talleres de empleo, comprenderá las mismas contingencias, situaciones protegibles y


prestaciones que para el resto de trabajadores contratados bajo esta modalidad, tal y
como establecen el artículo 11.2 i) del Estatuto de los Trabajadores y la disposición
adicional sexta de la Ley General de la Seguridad Social, a excepción del desempleo.
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Núm. 147 Jueves 17 de junio de 2010 Sec. I. Pág. 51695

2.  Las bonificaciones previstas en el artículo 11 de este real decreto-ley no serán de


aplicación a los contratos para la formación suscritos con los alumnos trabajadores
participantes en los programas de escuelas taller, casas de oficio y talleres de empleo.

Disposición transitoria primera.  Régimen aplicable a los contratos por obra o servicio
determinados.

Los contratos por obra o servicio determinados concertados con anterioridad a la


entrada en vigor de este real decreto-ley se regirán por la normativa legal o convencional
vigente en la fecha en que se celebraron.
Lo previsto en la redacción dada por este real decreto-ley al artículo 15.1 a) del Estatuto
de los Trabajadores será de aplicación a los contratos por obra o servicio determinados
suscritos a partir de la fecha de entrada en vigor de aquél.

Disposición transitoria segunda.  Régimen de entrada en vigor de la limitación del


encadenamiento de contratos temporales.

Lo previsto en la redacción dada por este real decreto-ley al artículo 15.5 del Estatuto
de los Trabajadores será de aplicación a los contratos de trabajo suscritos a partir de la
fecha de entrada en vigor de aquél.
Respecto a los contratos suscritos por el trabajador con anterioridad, seguirá siendo
de aplicación, a los efectos del cómputo del número de contratos, lo establecido en el
artículo 15.5 según la redacción dada al mismo por la Ley 43/2006, de 29 de diciembre,
para la mejora del crecimiento y del empleo.

Disposición transitoria tercera.  Abono de parte de la indemnización por el Fondo de


Garantía Salarial en los nuevos contratos de carácter indefinido.

1.  En los contratos de carácter indefinido, sean ordinarios o de fomento de la


contratación indefinida, celebrados con posterioridad a la entrada en vigor de este real
decreto-ley, cuando el contrato se extinga por las causas previstas en los artículos 51 y 52
del Estatuto de los Trabajadores o en el artículo 64 de la Ley 22/2003, de 9 de julio,
Concursal, una parte de la indemnización que corresponda al trabajador será abonada
directamente por el Fondo de Garantía Salarial en una cantidad equivalente a ocho días
de salario por año de servicio, prorrateándose por meses los períodos de tiempo inferiores
al año.
2.  La indemnización se calculará según las cuantías por año de servicio y los límites
legalmente establecidos en función de la extinción de que se trate y de su calificación
judicial o empresarial. No será de aplicación en este supuesto el límite señalado para la
base del cálculo de la indemnización previsto en el artículo 33.2 del Estatuto de los
Trabajadores.
3.  El abono procederá siempre que el contrato haya tenido una duración superior a
un año y cualquiera que sea el número de trabajadores de la empresa. En los contratos de
duración inferior la indemnización establecida legalmente será abonada totalmente y a su
cargo por el empresario.
4.  A los efectos previstos en esta disposición, el empresario deberá hacer constar en
la comunicación escrita al trabajador el salario diario que haya servido para el cálculo de
la indemnización a su cargo, en los términos que se determinen reglamentariamente.
5.  El abono del 40 por ciento de la indemnización legal en las empresas de menos
de 25 trabajadores, para los contratos de carácter indefinido, sean ordinarios o de fomento
de la contratación indefinida, anteriores a la entrada en vigor de este real decreto-ley, se
seguirán rigiendo por lo dispuesto en el artículo 33.8 del Estatuto de los Trabajadores.
cve: BOE-A-2010-9542

6.  El abono de parte de la indemnización a que se refiere esta disposición se financiará


con cargo al Fondo de Garantía Salarial.
7.  Lo establecido en esta disposición será de aplicación hasta la entrada en
funcionamiento del Fondo de capitalización a que se refiere la disposición final segunda.
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Núm. 147 Jueves 17 de junio de 2010 Sec. I. Pág. 51696

Disposición transitoria cuarta.  Régimen aplicable a procedimientos y expedientes en


tramitación a la entrada en vigor de este real decreto-ley.

1.  Los procedimientos de movilidad geográfica, modificación sustancial de condiciones


de trabajo, los dirigidos a la inaplicación del régimen salarial establecido en convenio
colectivo y los expedientes de regulación de empleo para la extinción de contratos de
trabajo que estuvieran en tramitación a la entrada en vigor de esta real decreto-ley se
regirán por la normativa vigente en el momento de su inicio.
2.  Los expedientes de regulación de empleo, de carácter temporal, resueltos por la
Autoridad laboral y con vigencia en su aplicación en la fecha de entrada en vigor de este
real decreto-ley se regirán por la normativa en vigor cuando se dictó la resolución del
expediente.
A los expedientes de regulación de empleo, de carácter temporal, en tramitación a la
entrada en vigor de este real decreto-ley, les podrá ser de aplicación el régimen jurídico
previsto en el mismo, siempre que se solicite conjuntamente por el empresario y los
representantes de los trabajadores y se haga constar esta circunstancia en la resolución
de la autoridad laboral.

Disposición transitoria quinta.  Normas relativas a la ampliación de la bonificación por


mantenimiento del empleo y de la reposición de las prestaciones por desempleo.

1.  Las empresas que hayan instado expedientes de regulación de empleo, de carácter
temporal, resueltos por la Autoridad laboral y con vigencia en su aplicación en la fecha de
entrada en vigor de este real decreto-ley, podrán beneficiarse de la ampliación del derecho
a la bonificación de las cuotas empresariales a la Seguridad Social por contingencias
comunes a que se refiere el artículo 1.2.bis de la Ley 27/2009, de 30 de diciembre, siempre
que se reúnan las condiciones establecidas en el presente real decreto-ley. En todo caso,
el incremento de porcentaje de bonificación únicamente podrá aplicarse respecto de las
cotizaciones devengadas con posterioridad a la fecha de entrada en vigor de este real
decreto-ley.
2.  A los trabajadores a quienes se hubiera extinguido su contrato de trabajo con
anterioridad a la fecha de entrada en vigor del presente real decreto-ley en los supuestos
establecidos en el artículo 3.1 de la Ley 27/2009, de 30 de diciembre, y que previamente
hubieran sido afectados por expedientes de regulación temporal de suspensión de
contratos o de reducción de jornada en los casos referidos en esa disposición, tendrán
derecho, en su caso, a la reposición de las prestaciones por desempleo, en los términos y
con los límites establecidos en la normativa vigente en el momento en que se produjo el
despido o la resolución administrativa o judicial que autorizó la extinción del contrato.

Disposición transitoria sexta.  Bonificaciones y reducciones de cuotas en los contratos


vigentes.

Las bonificaciones o reducciones en las cuotas empresariales de la Seguridad Social


que se vinieran disfrutando por los contratos celebrados con anterioridad a la entrada en
vigor de este real decreto-ley se regirán por la normativa vigente en el momento de su
celebración o, en su caso, en el momento de iniciarse el disfrute de la bonificación, salvo
lo establecido, en su caso, en el párrafo tercero del artículo 11.1.

Disposición transitoria séptima.  Límite de edad de los trabajadores contratados para la


formación.

Hasta el 31 de diciembre de 2011 podrán realizarse contratos para la formación con


cve: BOE-A-2010-9542

trabajadores menores de veinticinco años sin que sea de aplicación el límite máximo de
edad establecido en el párrafo primero del artículo 11.2.a) del Estatuto de los Trabajadores
para la celebración de contratos para la formación.
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Núm. 147 Jueves 17 de junio de 2010 Sec. I. Pág. 51697

Disposición transitoria octava.  Contratos para la formación anteriores a la entrada en


vigor de este real decreto-ley.

Los contratos para la formación vigentes a la fecha de entrada en vigor de este real
decreto-ley, así como sus prórrogas, se regirán por la normativa a cuyo amparo se
concertaron.
No obstante lo anterior, a partir de la entrada en vigor de este real decreto-ley será
aplicable a dichos contratos, cuando sean prorrogados, la cobertura de la contingencia de
desempleo, de acuerdo con lo establecido en el artículo 11.2 i) del Estatuto de los
Trabajadores y en las disposiciones adicionales sexta y cuadragésima novena de la Ley
General de la Seguridad Social, así como lo dispuesto, en materia de bonificaciones, en el
artículo 11 de este real decreto-ley.

Disposición transitoria novena.  Contratos para la formación con trabajadores con


discapacidad.

Mientras resulte de aplicación lo establecido en el artículo 11 de este real decreto-ley,


las empresas que celebren contratos para la formación con trabajadores con discapacidad
podrán aplicar lo establecido en el mismo o bien la reducción del 50 por 100 en las cuotas
empresariales a la Seguridad Social previstas para los contratos para la formación que
celebren, de acuerdo con la disposición adicional segunda del Estatuto de los
Trabajadores.

Disposición transitoria décima.  Agencias de colocación sin ánimo de lucro autorizadas.

Las actuales agencias de colocación autorizadas de acuerdo con el Real Decreto


735/1995, de 5 de mayo, por el que se regulan las agencias de colocación sin fines
lucrativos y los servicios integrados para el empleo, dispondrán de un plazo de seis meses
desde la entrada en vigor de las disposiciones de desarrollo de este real decreto-ley, para
adecuarse a la nueva regulación de las agencias de colocación y solicitar la correspondiente
autorización, conforme al artículo 21.bis de la Ley 56/2003, de 16 de diciembre, de Empleo.
Una vez superado el citado plazo, las empresas o entidades que no cuenten con la citada
autorización no podrán continuar desarrollando estas actividades.
Disposición derogatoria única.  Alcance de la derogación normativa.

1.  Quedan derogadas expresamente las siguientes disposiciones:

a)  De la Ley 43/2006, de 29 de diciembre, para la mejora del crecimiento y del empleo,
los apartados 1 y 6 del artículo 2, el artículo 3 y el párrafo tercero del artículo 7.1.
b)  De la Ley 27/2009, de 30 de diciembre, de medidas urgentes para el mantenimiento
y el fomento del empleo y la protección de las personas desempleadas, el artículo 5.

2.  Se derogan cuantas normas de igual o inferior rango contradigan o se opongan a


lo dispuesto en el presente real decreto-ley.

Disposición final primera.  Fundamento constitucional.

Este real decreto-ley se dicta al amparo de lo establecido en el artículo 149.1.7.ª y en


el artículo 149.1.17.ª de la Constitución, que atribuyen al Estado la competencia exclusiva
sobre las materias de legislación laboral, sin perjuicio de su ejecución por los órganos de
las Comunidades Autónomas, y de legislación básica y régimen económico de la Seguridad
Social, sin perjuicio de la ejecución de sus servicios por las Comunidades Autónomas,
respectivamente.
cve: BOE-A-2010-9542

Disposición final segunda.  Fondo de capitalización.

El Gobierno, en el plazo máximo de un año a partir de la entrada en vigor de este real


decreto-ley, previa consulta con las organizaciones empresariales y sindicales más
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Núm. 147 Jueves 17 de junio de 2010 Sec. I. Pág. 51698

representativas, aprobará un proyecto de ley por el que, sin incremento de las cotizaciones
empresariales, se regule la constitución de un Fondo de capitalización para los trabajadores
mantenido a lo largo de su vida laboral, por una cantidad equivalente a un número de días
de salario por año de servicio a determinar.
La regulación reconocerá el derecho del trabajador a hacer efectivo el abono de las
cantidades acumuladas a su favor en el Fondo de capitalización en los supuestos de
despido, de movilidad geográfica, para el desarrollo de actividades de formación o en el
momento de su jubilación. Las indemnizaciones a abonar por el empresario por el
empresario en caso de despido se reducirán en un número de días por año de servicio
equivalente al que se determine para la constitución del Fondo.
El Fondo deberá estar operativo a partir de 1 de enero de 2012.

Disposición final tercera.  Igualdad entre mujeres y hombres en el trabajo.

El texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, aprobado por Real
Decreto Legislativo 1/1995, de 24 de marzo, queda modificado de la siguiente manera:

Uno.  El apartado 2 del artículo 23 queda redactado de la siguiente manera:

«2.  En la negociación colectiva se pactarán los términos del ejercicio de estos


derechos, que se acomodarán a criterios y sistemas que garanticen la ausencia de
discriminación directa o indirecta entre trabajadores de uno y otro sexo.»

Dos.  La letra d) del artículo 52 queda redactada en los siguientes términos:

«d)  Por faltas de asistencia al trabajo, aun justificadas pero intermitentes, que
alcancen el 20 % de las jornadas hábiles en dos meses consecutivos, o el 25 % en
cuatro meses discontinuos dentro de un periodo de doce meses, siempre que el
índice de absentismo total de la plantilla del centro de trabajo supere el 5 % en los
mismos períodos de tiempo.
No se computarán como faltas de asistencia, a los efectos del párrafo anterior, las
ausencias debidas a huelga legal por el tiempo de duración de la misma, el ejercicio
de actividades de representación legal de los trabajadores, accidente de trabajo,
maternidad, riesgo durante el embarazo y la lactancia, enfermedades causadas por
embarazo, parto o lactancia, paternidad, licencias y vacaciones, enfermedad o
accidente no laboral, cuando la baja haya sido acordada por los servicios sanitarios
oficiales y tenga una duración de más de veinte días consecutivos, ni las motivadas
por la situación física o psicológica derivada de violencia de género, acreditada por los
servicios sociales de atención o servicios de salud, según proceda.»

Disposición final cuarta.  Evaluación de las medidas para favorecer el empleo de los
jóvenes y de las personas desempleadas.

El Gobierno evaluará con anterioridad al 31 de diciembre de 2011 el funcionamiento de


las medidas para favorecer el empleo de los jóvenes y de las personas desempleadas
establecidas en los artículos 10 y 11 de este real decreto-ley.
A la vista de dicha evaluación, y en función de la evolución del empleo durante 2010
y 2011, el Gobierno, previa consulta con las organizaciones sindicales y empresariales más
representativas, adoptará las medidas que correspondan sobre su prórroga o modificación.

Disposición final quinta.  Incorporación de Derecho de la Unión Europea.

Mediante este real decreto-ley se incorpora al derecho español la Directiva 2008/104/


cve: BOE-A-2010-9542

CE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 19 de noviembre de 2008, relativa al trabajo


a través de empresas de trabajo temporal.
BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO
Núm. 147 Jueves 17 de junio de 2010 Sec. I. Pág. 51699

Disposición final sexta.  Evaluación de la siniestralidad de los trabajadores cedidos por


empresas de trabajo temporal.

El Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo deberá incorporar en sus


informes periódicos sobre evolución de la siniestralidad datos específicos que permitan
conocer la evolución de la siniestralidad laboral en los trabajos u ocupaciones de especial
peligrosidad para la seguridad y la salud en el trabajo realizados por trabajadores cedidos
por empresas de trabajo temporal conforme a lo establecido en el artículo 8 b) y en la
disposición adicional segunda de la Ley 14/1994, de 1 de junio, por la que se regulan las
Empresas de Trabajo Temporal.

Disposición final séptima.  Facultades de desarrollo.

1.  El Gobierno y el Ministro de Trabajo e Inmigración, en el ámbito de sus competencias,


dictarán las disposiciones necesarias para la ejecución de lo establecido en este real
decreto-ley, previa consulta con las organizaciones empresariales y sindicales más
representativas.
2.  Se autoriza al Ministro de Trabajo e Inmigración a adaptar los métodos de cómputo
del incremento y mantenimiento del empleo a que se refieren los artículos 10 y 11 de este
real decreto-ley en función de los requerimientos técnicos de los sistemas informáticos de
la Tesorería General de la Seguridad Social y de los servicios públicos de empleo.
3.  En un plazo de seis meses desde la entrada en vigor de este real decreto-ley el
Gobierno elaborará, previa consulta con las organizaciones sindicales y empresariales
más representativas y con las Comunidades Autónomas, las disposiciones necesarias
para desarrollar lo establecido en aquél en materia de agencias de colocación.

Disposición final octava.  Entrada en vigor.

1.  El presente real decreto-ley entrará en vigor el día siguiente al de su publicación


en el «Boletín Oficial del Estado».
2.  Las disposiciones sobre agencias de colocación establecidas en el Capítulo IV de
este real decreto-ley no serán de aplicación hasta tanto no entre en vigor la normativa de
desarrollo a que se refiere la disposición final séptima, apartado 3.

Dado en Madrid, el 16 de junio de 2010.

JUAN CARLOS R.

El Presidente del Gobierno,


JOSÉ LUIS RODRÍGUEZ ZAPATERO
cve: BOE-A-2010-9542

http://www.boe.es BOLETÍN OFICIAL DEL ESTADO D. L.: M-1/1958 - ISSN: 0212-033X

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