BOLETÍN OFICIAL DE LA CÉLULA VICTOR JARA, COMUNAL ÑUÑOA, PARTIDO COMUNISTA DE CHILE
r em o l ino
El
Editorial
Queridos vecinos,
Hemos regresado con un nue-
vo boletín. Es este un nuevo
intento por mantenernos infor-
mados en temas relevantes.
Queremos ser una visión dife-
rente a la televisión, que solo
nos enseña la visión de los po-
derosos, partiendo por la del
presidente Piñera y que están
dispuestos a escondernos la
realidad con tal de quedar
bien.
Entremos en materia: La Re-
construcción. Han pasado 3
meses y medio desde el terre-
moto y la mayoría de los da-
minificados sigue en la mis-
ma condición, muchos vi-
viendo en carpas, otros tan-
tos en mediaguas sin imper-
meabilización.
El gobierno decidió entregar
todos los recursos de la re-
construcción a Sodimac, Easy
y Construmart.. Tratemos de
imaginar como 3 empresas
pueden movilizar miles y mi-
les de materiales de construc-
DE ÑUÑO
A .. .
EN EL SUR
Volumen 1, nº 1
Mayo 2010
ción a lo largo del país!!
Pero claro… en este gobierno
de empresarios no falta el ac-
cionista de estas megaempre-
sas que se llena los bolsillo a
costa de gente sin casa.
En nuestra comuna la cosa
no es tan diferente. 121 millo-
nes de pesos gastó la munici-
palidad en poner unas plan-
chas de zinc en los techos de
la Villa Canadá. Esa solución
que por cierto es no es defini- Alcalde Sabat, Campeón comunal
tiva tiene un costo de 40 mi- de Boxeo
llones según el concejal Casti- Díaz, vocero de la asamblea
llo. ¿¿Quien se está llenando de Villa Olímpica quien fue el
los bolsillo con la plata de to- principal agredido en esa se-
dos nosotros?? La solución sión del concejo.
más encima llenó los departa- Parece que para la reconstruc-
mentos de monóxido de car- ción será mejor prescindir de
bono por lo que varios veci- algunos, porque mientras algu-
nos han sufrido desmayos. nos se llenan la boca y los bolsi-
Cuando los vecinos le fueron llo, mucho compatriotas siguen
a pedir explicacione al alcalde pasando frío en este invierno
en e concejo que aun no comienza.
municipal… todo terminó en
un boxeo en el que el alcalde
salió campeón.
Y si no pregúntenle a Jaime
 PÁGINA 2 EL REMOLINO

Justicia militar en pocas y simples

palabras por Martin Renom Vergara

sará a ser juzgado por la justicia militar. Tam-

En pocas y simples palabras ¿Porqué la justi- bién los civiles acusados de transgredir el
cia militar en Chile es un sistema tan atrasa- código aeronáutico.
do, superado y debe ser modificado?

En Chile, la justicia militar (JM) tiene un po-

der desproporcionado con respecto a un
Estado moderno democrático. Comparado
con los estándares internacionales, éste sis-
tema de JM es anticuado, vulnera garantías
constitucionales y otorga demasiadas atribu-
ciones a los militares sobre los ciudadanos
civiles.
¿Cómo entender la justicia militar? En el
mundo, fueron instituidos los sistemas de
JM para atender cierto tipo de delitos que
Cuando un Estado moderno organiza su po-
no podrían ser ventilados en el sistema de
der, delega la función de administrar justicia
justicia ordinario, ya sea porque podría afec-
a un aparato especializado en aquello. La JM
tar los intereses de seguridad de un Estado o
incurre por tanto en un debilitamiento al
porque el tipo de delitos requería un tipo de
ámbito de acción del Poder Judicial ordina-
especialización necesaria en estas materias.
rio . Paradójico es que uno de argumentos
En Chile, el actual Código de Justicia Militar
para instituir la justicia militar es la especiali-
(CJM) data de 1925.
zación en cierto tipo de delito, pero termina
¿Cuál es el problema práctico con esto? En ocurriendo lo contrario, pues tiene a su
el caso de Chile, el problema es que las fa- haber la jurisdicción sobre delitos para los
cultades de este sistema de justicia son tan cuales no está especializado, con funciona-
amplias, que no se dedica sólo a lo estricta- rios, que por regla general, son militares sin
mente militar, sino que interviene en mate- especialización en la administración de justi-
rias de orden civil; Si un ciudadano civil es cia los cuales (fiscales, jueces y auditores) tie-
acusado de estar involucrado en un delito nen graduación militar y se encuentran so-
común, cualquiera sea, en el cual esté tam- metidos a la subordinación militar disciplina-
bién involucrado, ya sea como victima, victi- ria, es decir, sujetos a la cadena de mando
mario o cómplice, un militar o carabinero sin la independencia necesaria para ejecutar
(en adelante , con fines de facilidad narrativa tal rol.
del artículo, el término militares, incluirá a
En tanto, en segunda instancia, el Tribunal
carabineros) de servicio, el caso será deriva-
(Corte Marcial) está integrado por mayoría
do a la JM. Es el caso, por ejemplo, de quie-
de miembros militares en servicio activo. Es-
nes son acusados de cometer o recibir o
to si es que se llega a esta instancia, pues
agresiones a la mano de obra de carabine-
muy pocos casos los juicios encausados por
ros. O en el caso de complicidad, quien sea
este sistema apelables.
acusado de cometer un ilícito, por ejemplo
un robo, junto a un militar en servicio, pa-
 VOLUMEN 1, Nº 1
Revisando los modelos de JM existentes en el
mundo para tiempos de paz, se encuentran
básicamente tres:
El primero anula totalmente la jurisdicción mili-
tar (Alemania, Francia). Luego aquel que otor-
ga una competencia limitada estrictamente al
procesamiento de militares por delitos militares
(España, Portugal, Italia). En Tercer orden en-
contramos el modelo que permite el amplio
juzgamiento de tribunales militares a civiles,
sólo presente en Bolivia y….Chile….
Y las falencias de la JM en Chile suman y si-
guen; vulnera garantías constitucionales como
el “debido proceso”, pues actúa a través de un
sistema procesal “inquisitivo” (impone severas
restricciones a una “justa defensa”, pues el su-
mario es de carácter secreto, escrito y burocra-
tizado, se vulnera el principio de inocencia, no
existe las instancias adecuadas donde contra-
poner argumentos), en contradicción con la
evolución del derecho moderno, el cual aboga
por una justa contraposición de las partes, a
través de un juicio oral, con igualdad de opor-
tunidades, separando las funciones de investi-
gación y juzgamiento (que en el procedimien-
to inquisitivo operan en un mismo ente, el fis-
cal militar).
Asimismo, queda en entredicho el “principio
de objetividad”; Si una de las partes de un jui-
cio y la persona que concentra en ella las la-
bores de investigación y juzgamiento son de la
misma institución (institución que por cierto no
es especialista en administración de justicia), la
otra parte con justa razón puede presuponerse
en desventaja.
El año 2001, el Estado chileno, alineándose el
Protocolo de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos relativo a la abolición de la
pena de muerte (Boletín N° 4.733-10), derogó
parcialmente la pena de muerte. Parcialmente,
pues sigue vigente en el Código de Justicia Mi-
litar. Es decir, contradice las convenciones de
Derechos Humanos que el Estado chileno a
suscrito.
Respecto al caso donde un ciudadano chileno
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vio vulnerado sus derechos por parte de la JM,
presentando un recurso ante la Corte Inter-
americana de Derechos Humanos (Caso rotu-
lado como Palamara Ibarne v/s Chile), ésta sen-
tenció con fecha 22 de noviembre del 2005:
“La Corte estima que la estructura orgánica y
composición de los tribunales militares
(chilenos), descrita en los párrafos pre­
cedentes, supone que, en general, sus inte-
grantes sean mili­tares en servicio activo, estén
subordinados jerárquicamente a los superiores
a través de la cadena de mando, su nombra­
miento no depende de su competencia profe-
sional e idoneidad para ejercer las funciones
judiciales, no cuenten con garantías suficientes
de inamovilidad y no posean una formación
jurí­dica exigible para desempeñar el cargo de
juez o de fiscales. Todo conlleva a que dichos
tribunales carezcan de indepen­dencia e im-
parcialidad El Estado (chileno) debe adecuar,
en un plazo razonable, el ordenamiento jurídi-
co interno a los estándares internacionales so-
bre jurisdicción penal militar, de forma tal que
en el caso de que considere necesaria la exis-
tencia de una jurisdicción penal militar, ésta
debe limitarse solamente al conocimiento de
deli­tos de función cometidos por militares en
servicio activo……”
Como se puede apreciar, en definitiva, el CJM
en Chile es altamente ineficiente, sesgado,
atrasado, afecta los derechos ciudadanos de
un juicio justo, vulnera normas de Derechos
Humanos y no se condice con los estándares
modernos e internacionales de administración
de justicia, por eso es de suma necesidad una
reforma del CJM que la restrinja al juzgamiento
exclusivo de militares por delitos estrictamente
militares, o la eliminación del mismo (al menos
en tiempos de Paz) para avanzar en una pro-
fundización democrática del Estado.
Hay que romper con la matriz Perversa
del plan laboral
Hace más de un año dos
compañeros me invitaron a
trabajar en lo que en ese en-
tonces era un proyecto de
memoria, el tema ley 20.123
más conocida como Ley de
Subcontratación. Lo que en
un comienzo parecía ser un
aburrido análisis reglamenta-
rio fue de apoco develando
elementos que me llamaron
mucho la atención.
De la Ley de Subcontra-
tación, ley vigente ac-
tualmente, podemos
decir que produjo pre-
vio a su aprobación
una gran expectación
política, existía de parte
de los trabajadores un
malestar generalizado
respecto a la forma en
que las empresas orga-
nizaban sus procesos
productivos debido a la
externalizacion indiscri-
minada de servicios, la preca-
rización del trabajo era tan
evidente que obligó a trabaja-
dores de sectores como la mi-
nería y forestal ha organizarse
en pro de mejorar sus condi-
ciones laborales.
Lamentablemente, y es un
tema del ya no se habla, la ley
no respondió a las expectati-
vas; primero, porque no re-
guló ni pretendió regular
nunca temas tan cruciales co-
mo la sindicalización o nego-
ciación colectiva en esta área;
y segundo porque en lo esen-
cial, que era la posibilidad de
internalizar trabajadores sub-
contratados a la empresa
principal, quedo en nada, ya
que fue boicoteada vía tribu-
nales de justicia por Codelco,
empresa que en ese entonces
estaba bajo la dirección de
personeros de la misma coali-
ción política que abogo tan
fervientemente por su apro-
bación. Sin embargo, lo que
más me sorprendió en el de-
sarrollo de este proyecto fue
enterarme de la existencia de
una matriz perversa, cuyo eje
principal es el denominado
Plan Laboral, conjunto de
normas que entraron en vi-
gencia en plena dictadura mi-
litar y que en 28 años de vi-
gencia sigue intacto y casi sin
modificaciones hasta hoy.
El Plan Laboral se hace paten-
te, por ejemplo, en el concep-
to de empresa que maneja
nuestra legislación, que per-
mite que estas puedan funcio-
nar con más de una razón so-
cial, una simple reforma evi-
taría que empresas como D&S
opere con 150 razones socia-
les distintas, cuyo objeto no
es otro más que dificultar la
sindicalización y no permitir
que los trabajadores nego-
cien en conjunto. Esto explica
por que la derecha recurrió al
Tribunal Constitucional du-
rante la tramitación de la ley
de subcontratación cuando
se intento, mediante esta vía,
modificar el concepto de em-
presa que establece el código
del trabajo. Otro ejem-
plo, es constatar que
Chile es uno de los po-
cos países, sino el único,
que no reconoce la ne-
gociación por rama
económica, circunscri-
biendo dicha materia
solo al acotado ámbito
de la empresa, cabe pre-
guntarse ¿de que sirven
las federaciones, confe-
deraciones o centrales
de trabajadores, sin esta
facultad? Y así podemos
seguir enumerando ejemplos:
el reemplazo en huelga, la
excesiva regulación en mate-
ria de negociación colectiva,
la extensión unilateral de be-
neficios por parte del emplea-
dor, la afiliación sindical vo-
luntaria, etc.
Llegará el día en que poda-
mos prescindir de tan nefas-
tas regulaciones, de dejar de
aplicar el derecho como
máquina de reproducción de
desigualdades. Creo que a 28
años de su vigencia es hora
de romper con la matriz per-
versa del Plan Laboral.