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SERIE GUíAS DIDÁCTICAS.

MUSEO ARQUEOLOGICO NACIONAL


Temas

Coordinación: Angela García Blanco


y Carmen Padilla Montoya

FUNDACION
:~L1~rLl
.~::Irü1rLl~r; r~
Esta Gura publica la serie de conferencias que,
con el titulo genérico de la "Pieza del Mes", se
ha dedicado a explicar las piezas más relevantes
relativas a creencias y ritos funerarios. A estas
piezas se han añadido las necesarias para
completar la representación existente en el
íNDICE museo.
La Guía se ha realizado a partir de los textos
elaborados por los conferenciantes, con la
colaboración de los departamentos científicos
del museo y mediante ei tratamiento didáctico
.PALEOLfTlCO
de los mismos.
El enterramiento del Hombre de MOTÍn 4
.NEOLíTICO
Textos científicos:
Un "tholos" de Los Millares ~-I\J 6
M.GIMENEZ.
.EDAD DE BRONCE ",1""' El Hombre de Morin

La cista de Herrerías \ ~ 8 R.MAK:AS.


Sepuijura neolítica de los Millares
La estela de Solana de Cabañas: ~~
A.TORIJA.
¿una lápida funeraria? 10 Cista argárica de Herrerias
E.GALAN.
LB estela de Soiana de Cabañas
A.MADRIGAL.
.EDAD DE HIERRO El monumento funerario ibérico de Pozo Moro
LB Dama de Baza
La htmba celtibérica 12
E. HORNERO.
El monumento funerario ibérico de Pozo Moro 14: Tumba y ajuar funerario ceijibérico
La Dama de Baza, una urna cineraria ibérica 16 M"J.RUBIO.
Momia de Nespamedu.
Sarcófago de Taremtchenbastet
Ma L. GUTlERREZ.
El ánfora apulia
E.MALPESA.
El sarcófago de Orestes
A.FRANCO.
Ei cipo funerario del visir Abu amar
F.ARcE.
Cubierta sepulcral románica de Alfonso Ansurez
F.PÉREZ.
Sepuicro gótico de Doña Constanza de Castilla

Tratamiento didáctico de los textos:


A. GARCIA BLANCO y C. PADILLA.

Fotografías:
A. TRIGO. F. RODRIGUEZ, A. MARllNEZ y E. SAENZ

Dibujo portada:
M.A. NÚÑEZ

Diseño y maquetación:
ÁREA GRAFICA. PILAR DEL SoL

BIBLIOGRAFíA 32 Imprime:
OMNIA. I.G. Mantuano, 27 -28002 MADRID

Dep. Legal: M-31130-1995


MUSEO ARQUEOLóGICO NACIONAL
C/ Serrano. 13 -Tfno.: 577 79 12 ISBN: 84-89471-05-2

28001 MADRIO Año de la edición: 1995


sta Guía realiza un recorrido histórico por uno de
los aspectosculturales más común a todas las
sociedadeshumanas: el rito funerario. La muerte,
como el nacimiento, es uno de los momentos en la vida
del hombre en que la relación con su grupo social se
ritualiza con ciertas pautas de comportamiento que todos
comparten. Algo de este rito dejará huella en las
ofrendas, los ajuares funerarios, la propia tumba, ..., es
decir, en la cultura material funeraria, objeto de estudio
e interpretación de la Arqueología.
Si aceptamosque la representación que un grupo social
tiene de sí mismo constituye un "mundo" que se expresa
en cada una de sus manifestaciones culturales, el rito
funerario y sus resultados, los cementerios, remiten a ese
"mundo" referencial y nos permiten conocer otras
características del mismo. Así las tumbas, con sus
diferentes materiales y estrur:;turas,reflejarán la
situación social de cada individuo y su papel dentro del
grupo en función del sexo,edad y situación socio-
económica,ofreciéndonos en su conjunto un reflejo de la
organización social y de la ideología que la puede
sustentar.
La muerte también es una ocasión para expresar
colectivamente las creenciasreligiosas relacionadas con
la vida de ultratumba, convirtiéndose las sepulturas no
sólo en señaleso signos de las tumbas, recordatorios de
la identidad del difunto, sino también en soporte de un
programa iconológico de contenido religioso.
Enterramientos, momias, tumbas,.sarcófagos,urnas
cinerarias, lápidas, laudas, ..., constituyen parte de la
cultura material de contenidofunerario que se expone en
este museo y cuyo significado concreto será explicado en
relación con su contexto cultural.

E
PALEOLíTICO
5

PLANTA BAJA. SALA 3

n la cueva de Morín (Cantabria) mando un túmulo. Sobreestetúmulo se


se encontraron uno de los ente- hizo un fuego en el que se quemaron
rramientos más antiguos que se trocitos de ocre y algunas piezas de
conocenen la PenínsulaIbérica.Realiza- caza, de las que quedan los huesos,
dos en el período prehistórico auriña- parte de lo cual se introdujo en el pozo
ciense(PaleolíticoSuperior)hace apro- que comunicabacon el interior de la
ximadamente 29.000 años, presentan tumba.
unas características muy especiales, El cadáver,despuésde ser sepultado,
apreciables,sobretodo, en uno de ellos: entró en una primera fasede descompo-
el pertenecienteal llamado Hombre de
sición,convirtiéndoseenuna substancia
Morin. dura conocidacomograsacadavéricao
Las condicionesmicroclimáticasde la "adipocira" que aún conservaba la
cuevahan permitido la conservaciónde forma del cuerpo humano. Mientras
este enterramiento, posibilitando que duró la adipocira,los sedimentosde la
conozcamoscómofue enterradoel hom- tierra que cubrían el cadáverpudieron
bre auriñaciense que, previamente, adquirir endurecimientoy consistencia
pudo habervivido en la mismacueva. suficientecomo para formar un molde
negativo.Cuando la adipocira fue des-
El cadáverfue depositadoen una tumba
componiéndose,el hueco dejado por
cavadaen el sueloconla paredesrecreci-
ella fue rellenándosepor sedimentosde
das. Sele colocósobreel lado izquierdo
arcilla arrastradospor la filtración de las
con los brazosflexionadosy se puso su
aguas. Así se formó el molde positivo
cabeza,seccionadaintencionadamente,
con la forma del cuerpo humano pero
junto a las manos.AlIado de la cabezase
constituido esencialmentepor materia
colocó un pequeño animal ungulado,
inorgánica,que las excavaciones arque-
posiblementeun cervatillo, conlas patas
ológicasdescubrierony que nos permi-
unidas entre sí. Los pies tambiénfueron
ten saberlos detallesdescritos.
seccionados y sobrelas piernassecolocó
el costillar de un animal grande. Las La complejidadde esteceremonialfune-
amputaciones fueron probablemente rario unida al hechode que las tumbas
realizadascon los dos instrumentosde estabanpróximasal lugar de habitación,
piedra, de borde cortante,que también dentro de la misma cueva,indica una
aparecenjunto al cuerpo. cierta atencióna los muertosconlos que
se continúa manteniendo relaciones
Tras esteceremonial,se abrió a los pies
sociales después de la muerte. Pero
de la tumba un pozo de ofrendas conun
nada podemos saber de las creencias
canalillo que comunicabacon el interior
que dieron sentidoa esteritual.
de la misma, y se cubrió con tierra for-

..
E
Reproducción del enterramiento
del Hombre de Morín

5
N EOLíTICO

PLANTA BAJA. SALA 4

l "tholos" es una construcción paración del cadáver antes de su depo-


funeraria para enterramientos sición definitiva en la tumba.
colectivos realizada con mam- Los enterrados estabanacompañados
postería y con grandes bloques de pie- por un ajuar funerario muy diverso:
dra (megalitos). Este tipo de sepultura puntas de flecha, cuchillos, útiles de
constituye una de las características de cobre, recipientes cerámicos, vasos de
la llamada cultura de Los Millares, que alabastro, peines de marfil, ídolos,..etc.
se extendió por el sureste peninsular Todos ellos difícilmente individualiza-
durante el período calcolítico (2400-1800 bles dado el amontonamiento de los
a.C.) y que toma el nombre de uno de paquetes óseos.De la indumentaria sólo
los yacimientos mas representativos de se conservan algunos objetos de adorno
la misma, situado en el término de Santa personal, principalmente cuentas de
Fe de Mondújar (Almería). collar realizadas sobre hueso, marfil,
Entre las diversas sepulturas del yaci- concha, piedra e incluso ámbar y azaba-
miento de Los Millares, el "tholos" che. En la entrada del recinto funerario
denominado tumba 40 es la mayor y se ha comprobado la presencia de frag-
también la que contenía un mayor mentos cerámicos,restos de fuego y
número de enterramientos en su inte- agrupaciones de betilos (posibles ídolos
rior: 114 individuos. Del conjunto del de forma troncocónica o cilíndrica), que
ajuar funerario merecen especial men- indican la existencia de un ritual funera-
ción los objetos de marfil y cobre, un rio cuyas característicasestamos lejos de
vaso decorado con motivos oculados y conocer con exactitud.
los largos cuchillos de silex. Los cálculos realizados sobre la pobla-
La tumba 40 consta de una cámara abo- ción de Los Millares y el bajo número de
vedada a la que se accede por un largo restos infantiles recuperados en estas
corredor compartimentado, cubriéndo- estructuras, llevan a pensar que no
se este conjunto con un gran túmulo de todos los habitantes del yacimiento tení-
tierra. Los cadáveres se depositaron en an derecho a entrar en estas sepulturas.
toda la tumba, tanto en la cámara como Estehecho, asícomo las diferencias exis-
en el corredor. Estas inhumaciones no tentes entre unas sepulturas y otras
fueron simultáneas, abarcando un perí- (diversidad arquitectónica, variedad en
odo de tiempo que afectaría a varias la riqueza de ajuares, etc.) hacen pensar
generaciones. Los restos humanos esta- en una sociedad unida por fuertes lazos
ban desarticulados y en algunos casos de parentesco que iniciaba un proceso
los huesos presentaban huellas de de jerarquización, que se iría desarro-
fuego, lo que indica un proceso de pre- llando a los largo de la Edad del Bronce.

E
EDAD DE BRONCE

PLANTA BAJA. SALA 5

a cista es un enterramiento en y en la ya mencionadascistas.Juntoa la


forma de caja rectangular (con el variedadde tumbasseda tambiéndiver-
suelo, las paredes y la tapa sidadde ajuaresfunerarios.
hechos con bloques de arenisca bien cor- La variedad de ajuares proporciona
tados), y típico de la llamada Cultura informaciónsobreel sexode la persona
del Argar, la más representativa de la enterraday sobrela posición socialdel
Edad del Bronce en el sureste de la individuo, si seaceptapreviamenteque
Península Ibérica. las prácticasfunerariasreflejanla orga-
La cista del yacimiento de Herrerías nización socialde los vivos. Así la pre-
(Almeria), datada por C-14 hacia el año senciade un puñal y de una alabarda
1720a.C., se encontró a un metro de pro- aparecenasociadosa los enterramientos
fundidad del suelo. En el interior de la masculinos.En cambio, los punzones,
tumba se descubrió un esqueleto intacto los diversostipos de adornosy la abun-
replegado sobre el costado izquierdo, dancia de objetos de cerámica suelen
con las rodillas dobladas sobre el pecho estar asociado a los enterramientos
y los brazos pegados al mismo; la mano femeninos.
izquierda sobre la cabeza y la derecha La presenciade armasde prestigioremi-
situada bajo la cara. Acompañaba al te tambiéna una situaciónsocialelevada
esqueleto un ajuar compuesto por un del difunto. Esteseríael casodel indivi-
puñal, una alabarda con mango al que duo enterradoen la cista de Herrerías.
se había atado un trozo de tela (posible En otros enterramientos,el prestigio de
estandarte, según Siret), un pendiente, y las armasseenfatizaconla presenciade
un recipiente de cerámica con restos de objetosde oro y plata, comola diadema
materia orgánica y un pequeño cuenco de oro procedentede Cehegínque se
en su interior. Sobre los huesos de las exponetambiénenestasala.
piernas se encontró una tibia de buey.
Otra característicade estosenterramien-
Los enterramientos argáricos son general- tos es que se realizabanpróximos a las
mente individuales, aunque también los zonas de habitación, a veces bajo el
hay dobles y triples, en contraste con la suelode las viviendas.La relaciónentre
forma de enterramiento s colectivos la diversidad de ajuaresy de las unida-
megalíticos propios del período anterior desde habitaciónpermitensuponeruna
en la misma zona geográfica (el sureste incipiente división social,aúnno excesi-
español), pero pueden presentardistintas vamentemarcada,porqueni los ajuares
formas: en covachaso cavidades excava- ni las unidadesespacialesaparecentan
das en la roca madre; en tinajas (píthoí), diferenciados, unos, y especializadas,
como la que se expone en la misma sala, otras,comolos seránposteriormente.

L
'+-j~~~.t Cista del yacimiento de Herrerías.

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Dibujo de /a cista de Herrerías,
+4- realizado por L. Siret.

Estascaracterísticas de los enterramien-


tos argáricos permiten afirmar la exis-
tenciade un ritual funerario del quesolo
nos queda las evidenciasvisibles. Pero .Este enterramientose localizóen el
de ellassepuedeinferir ciertascreencias Cabezode Herrerías,en la margen
en el más allá, relacionadasconla nece- izquierdadel río Almanzora,a tres
sidad de disponer de alimentos, y el kilómetrosescasosde su desembocadura
deseo de no romper vínculos con los en la provinciade Almería. Su hallazgofue
difuntos, manteniéndoloscerca. casual y aparecióaislado. Se excavó,por
Luis Siret,en 1911. En 1924lo donó,junto
con su colección,al Estadoespañol,
aunqueésta no ingresóen el Museo
ArqueológicoNacionalhasta 1935.

~
"'1
-::1
EDAD DE BRONCE

PLANTA BAJA. SALA 6

a estelade Solanade Cabañasfue como "estelas extremeñas" o "estelas del


la primera que se descubrió de suroeste", y han dado lugar a muchas
una serie de estelassemejantes, interpretaciones en tomo a su cronolo-
entre las que sigue destacandopor ser gía, función y significado cultural.
una de las más completasy esmerada- Cronológicamente se sitúan tradicional-
mente realizadas.Muestra una repre- mente, y en razón de las características
sentacióngrabada,que seha interpreta- de los objetos representados, entre los
do como un guerrero acompañadopor siglos X y VIII a. de C., al final de la
su panoplia militar y otros objetos de Edad del Bronce. En cuanto a su función
uso personal. En el centro destaca el culturaL existe un amplio consenso en
gran escudo redondo con una muesca aceptar su función funeraria, aunque
en forma de v, en el que se representan ninguna de ellas ha podido relacionarse
unos círculosparalelosa la líneade con- con enterramientos formales por haber
torno, los clavosque lo tachonabany la sido descubiertas en circunstancias for-
abrazaderacentral. Junto a él aparece tuitas.
una figura humana muy esquematiza-
da, conlas rodillas flexionadas.Comple- Esta dificultad de asociación está rela-
tan la composición una lanza y una cionada con la ausencia general de ente-
espadaen la parte superior, un espejo rramientos en toda la región durante
junto a la cabezadel guerrero y un bro- esta época, debido posiblemente a su
che. A los pies de la figura humanaapa- sustitución por la deposición del cadá-
rece un carro de guerra en una visión ver y de las ofrendas en las aguas u
desdeel aire. otros modos que no han dejado huella
arqueológica. Por esta razón, se inter-
Este conjunto de motivos nos remite a preta que las estelas pudieron haber
un guerrero de alto rango, quizás solo sido utilizadas como hitos o marcadores
honorífico, representado junto a sus territoriales, aprovechando la referencia
armas y objetosde prestigio, como son simbólica al personaje heroizado como
el carro, el broche y el espejo.Estossig- protector o guardián del territorio de los
nos de diferenciaciónsocialpueden ser vivos.
indicios de una sociedadestratificadao
que, al menos,inicia el procesohaciala El descubrimiento fortuito de todas
jerarquizaciónsocial. estas estelas y la imposibilidad de aso-
ciarlas a enterramientos, nos impide
La mayorparte de estasestelashan apa- conocer con seguridad aspectos del rito
recido en el suroestede la Península, funerario al final de la Edad del Bronce.
concentrándose en la regiónde Extrema-
dura, por lo que se las conocetambién

10

L
Estela de Solana de Cabañas.

11
EDAD DE HIERRO
23

PLANTA DE ENTRADA. SALA 19

ste monumento en forma de El uso de estos objetos por parte de los


torre se levantó sobre el mismo fueros se relaciona con un intercambio
lugar donde tuvo lugar la crema- de productos de lujo que daba prestigio
ción ritual del difunto, del que se han a quien los poseía, mostrando así su
encontrado las cenizas y huesecillos status superior. Pero con los objetos se
junto con restos del ajuar funerario. Éste importan y asimilan, además, los ritos
estuvo constituido por objetos de oro, funerarios de la libación y el perfume,
plata, bronce, hierro y hueso que han de los que en principio solo participa-
aparecido muy destruidos pero, en cam- ban las elites locales y que, posterior-
bio, se han conservado bastante bien mente, se harán extensivos a clientes y
una C11icao copa con la representación familiares de la aristocracia, enterrados
de un joven danzarín, un lécito o jarrita en las mismas necrópolis.
con un sátiro persiguiendo a una ména- También la monumentalidad del ente-
de, y un fragmento de asa antropomór- rramiento indica el superior rango del
fica perteneciente a un oinocoe o jarro difunto, al que los ritos mencionados y
de bronce representando el torso de un los relieves decorativos contribuyen a
joven con los brazos levantados. Estos heroizar, usando imágenes procedentes
objetos importados, y que se exponen en del mundo oriental. La torre descansa
una vitrina próxima, procedían de Gre- sobre un podio de tres escalones y en
cia y se han podido fechar todos ellos sus cuatro esquinas se han situado leo-
hacia el 500 a.de C. nes tumbados, con las fauces abiertas en
La jarra y la copa eran recipientes que su doble misión defensora-protectora
usaban los griegos en la ceremo~adei del difunto. La parte superior se decora
banquete, uno para servir al vino agua- con relieves en los que se representa:
do contenido en la cratera, y otro para una cabeza femenina con flor de loto;
beberlo. Sin embargo, su aparición con- una divinidad infernal bicéfala, sentada
junta en un contexto funerario ibérico en un trono en una escenade banquete,
adquiere otro sentido relacionado con el asistida por otros monstruos de lengua
rito de la libación, es decir, con la ofren- bífida o de cabeza equina; un guerrero
da sagrada del líquido que se ofrece a vestido con túnica corta, casco con cime-
los dioses vertiéndolo en el suelo o en ra, escudo redondo y lanza; un héroe
un recipiente. Igualmente se puede unido sexualmente a una mujer, posi-
decir de la jarrita que servía para conte- blemente una diosa; una divinidad
ner los perfumes funerarios en el ritual alada ante elemento vegetal; un perso-
de enterramiento griego, que el fuero naje con cascoque arrastra ramas rema-
posiblemente imitaba. tadas en capullos de loto y con pájaros,

14

E
Monumento funerario de Pozo Moro

en cuyos troncos clavan una horca


pequeños personajes.
Aunque el significado de estas escenas
sea difícil de descifrar en su conjunto,
hay indicios suficientes para interpretar-
los como un programa de heroización
del noble guerrero muerto, que se vin-
cula a la divinididad mediante un rito
de iniciación y un acto de amor, consti-
tuyendo así el fundamento ideológico
de su poder y una reproducción de las
relaciones sociales de los vivos.

15
EDAD DE HIERRO

~24' 221

La Dama de Baza, ..~ 21


.. 19 , 20 ~
una urna ctnerarta
ibérica PLANTA DE ENTRADA. SALA 20

a llamada Dama de Baza es una El caráctermilitar de este ajuar conduce a


urna cineraria antropomorfa reali- pensar que el difunto debió ser un gue-
zada (hacia el 400 a.C.) en piedra rrero noble que, tras ser incinerado con
caliza,recubiertade una fina capa de yeso su armamento y vestimenta militar, fue
pintada. Representaa una mujer sentada enterrado con sus pertenencias, propias
en un rico trono con respaldo en forma de de un statusprivilegiado.
alas desplegadas y patas rematadas en Sin embargo, el análisis realizado de los
garrasde felino. La Dama se cubre contres restos óseos puede demostrar que éstos
finas túnicas y manto que le cubre la cabe- pertenecena una mujer joven, que sufrió
za y caea 10largo del cuerpo.Seadorna con un tiempo de cremación largo sobre la
tocado, pendientes, varias gargantillas y pira funeraria, en la que se colocó boca
dos collares,uno con lengüetas,y otro con arriba.
colganteslanceolados.En las dedos lleva
numerososanillos y en una de sus manos La tumba de la Dama de Baza adquiere
sostieneun pichón, símbolo de la fecundi- así un carácterexcepcional y da lugar a
dad. Esteconjunto de elementossuntuarios diversos argumentos que intentan expli-
y simbólicospermiten pensarque la mujer car la relaciónentre la difunta, la diosa y el
representadaes una diosa-madre. ajuar armamentístico.Descartadala posi-
bilidad de amazonaso mujeres guerreras,
El detalle que nos revela la función de la presenciade las armas pudo deberseal
urna cineraria que tuvo esta escultura es prestigio que confería su posesiónen una
una concavidad situada en la parte lateral sociedad en la que el armamento era un
del trono, debajo del asiento,en la que se elemento definidor del grupo socialdomi-
depositaron y encontraron las cenizas del nante, enfatizando así la situación social
difunto. de la difunta; o bien, pudo seruna ofren-
La escultura-urna apareció en una tumba da a la diosa a cuya protección se enco-
cuadrada excavada en el suelo y arrima- mendaba, aunque en este casochoca que
da a una de sus paredes, casi en su cen- se ofrecieran quemadas.
tro. Ante ella sehabía depositado un con- De cualquier modo, el personaje noble
junto de armas muy destruidas por el enterrado era asíacogido en el seno de la
fuego (tres falcatas, puntas de lanza, diosa-madre de la fecundidad, aproxi-
barras de punta triangular o soliférreay mándose a la divinidad.
asasde escudos), un broche de cinturón,
restos de un bocado de caballo, n'bulas y
una fusayola. En las cuatro esquinas del
recinto y dispersos por el suelo se halla-
ron ánforas y vasos de cerámica.

16

.
L
La Dama de Baza.

.La Damade Bazafue halladaen la


tumba número155de la necrópolisibérica
del Cerrodel Santuario(Baza,Granada)
durantela campañaarqueológicade 1971,
dirigida por el Dr. F. Presedo.Setuvo
especialcuidadoen que la limpiezade la
esculturay el cambioclimático al sacarla
a la superficie no perjudicarasu
La dama de Elche ¿una urna cineraria? policromía.Tras su ingresoen el Museo
Este enigmático busto femenino fue encontrado de una
ArqueológicoNacional,huboque
forma casuai, sin contexto arqueológico, por lo que algu-
nas de las dudas acerca de su significado sólo han podi- someterlaa un procesode aclimatación
do aclararse al hallarse la Dama de Baza, con la que tiene que evitara la pérdidadel colorido.
en común el agujero en su parte posterior que, posible-
mente, también sirvió para guardar las cenizas.

17
EDAD ANTIGUA. EGIPTO

PLANTA BAJA. SALA 13

sta momia perteneció a un sacer- le asegurabala supervivencia en la otra


-1 dote, Nespamedu, que tenía al vida. En principio esta práctica fue exclu-
--' morir unos 55 años. Está toda ella siva de los miembros de la realeza, pero
vendada, y no exterioriza ninguna parte con el tiempo se popularizó y llegó a
de su anatomía. Sobre los vendajes,recu- todas las clasessocialesque se pudieran
biertos de betún oscuro, lleva un sudario pagar tan costoso procedimiento. Por
de lino fino y, sobre él, se han colocado otro lado, el rito fue evolucionando y
cinco plantillas doradas y decoradas con haciéndosemás complejo pero, en sínte-
símbolos e inscripciones característicos sis, consistíaen la maceración del cuerpo
del mundo funerario egipcio. con una sal llamada natrón, tras la extrac-
La radiografía nos ha permitido saberla ción de las vísceras. Estas también eran
edad del difunto, las enfermedades que momificadas y guardadas en los vasos
padecía (artrosis y arteriosclerosis) y el canopos.Una vez macerado el cuerpo, se
método de momificación. Por el tipo de le envolvía en vendas de lino sobre las
embalsamamiento,estamomia es del p,erí- que se colocabalos cartonesdecorados.
odo ptolemaíco (320-30a.C.),aunque con Cuando ya estabatodo preparado para el
ciertos rasgos de épocasanteriores (mate- entierro, se organizaba el cortejo defami-
rial de relleno subcutáneo,relleno de las liares, amigos, plañideras y sacerdotes
cavidadesorbitales,etc.).La momificación que se dirigía al taller de embalsama-
de Nespamedusehizo en un momento en miento donde se introduáa la momia en
que todavía los rituales de embalsama- su sarcófago.Esteataúd de madera, deco-
miento mantenían su importancia. rado con pinturas e inscripciones religio-
El proceso de la momificación tuvo su sas,se cerraba con una o dos tapas en las
fundamento en las creenciasreligiosas y que se representabaen relieve la cara del
funerarias del egipcio y formó parte de su difunto. Si éste no tenía suficiente dinero
complejo ritual funerario. El pueblo egip- para pagarse un sarcófago,se tapaba sólo
cio creyó en la existenciade otra vida des- con una parte de la tapa de sarcófago:la
pués de la muerte, puesto que el alma era máscarao mascarilla, en las que se pinta-
inmortal. El alma abandonaba el cuerpo ban los rasgbsde su cara.
en el momento de morir, pero podía vol- A continuación, la procesiónfuneraria se
ver en cualquier instante junto a él a con- trasladaba hasta la tumba donde, tras la
dición de que se conservara intacto, que ceremonia de "apertura de la boca" para
poseyera una tumba y que sehubiera rea- devolver al difunto sus funciones vitales,
lizado el servicio funerario. se depositaba el sarcófago, los vasos
Por ello, cuando un egipcio moría era canoposy el ajuarfunerario, cuya riqueza
sometido al rito de la momificación, que y variedad dependía de la potencia eco-
evitaba la descomposición del cadáver y nómica del difunto.

18
Momia de Nespamedu.

Ajuar funerario.
El difunto se enterraba con estos objetos (que se pueden
ver en la misma sala) por diversos motivos. Los amuletos le
protegían porque tenían poderes mágicos. Los objetos
domésticos le permitían seguir haciendo las mismas cosas
cotidianas en la otra vida. Las figuritas humanas, llamadas
"respondientes" (ushebtis), trabajaban en los campos sus-
tituyéndolo si el dios le obligaba a trabajar en el más allá.

Vasos canopos.
Recipientes rituales. Cada una de sus tapaderas represen-
ta a uno de los cuatro hijos del dios Horus y en cada vaso
se guardaba una víscera específica: Amset, con cabeza
humana, guardaba el hígado; Hapi con cabeza de mono,
10s pulmones; Duamutef, con cabeza de chacal, el estó-
mago; Quebsenuf, con cabeza de gavilán, los intestinos.

19
EDAD ANTIGUA. GRECIA

15
.. I

14 r 13

PLANTA BAJA. SALA 15 vitrina 14


SALA 16 vitrina 9

" no de los objetos más sigtúficati- el cadáver con las plañideras llorando y
I ! vos en.~l ritual funerario griego cantando la canción fúnebre se repre-
c ...es elleClto. Este frasco de perfu- sentan también en lécitos, como el que
me de uso doméstico se convirtió, deco- se expone en la misma vitrina.
rado con escenasfunerarias sobre fondo Al segundo día se trasladaba el cadáver
blanco, en ofrenda dentro del ámbito al cementerio antes del amanecer. El
funerario. Era el contenedor del perfume lecho fúnebre era acompañado por los
que simbolizaba la fecundidad y la familiares y amigos. En el cementerio se
inmortalidad del espíritu en la que creía enterraba el cuerpo o sus cenizas en la
el hombre griego. Depositado junto a la tumba que se señalaba con un monu-
tumba, llegó a ser señalde la misma. mento que, en la Atenas clásica, consis-
A través de las imágenes pintadas en tía en una estela funeraria sobre escalo-
estos vasos disponemos de representa- nes como la representada en ellécito del
ciones del ritual funerario griego. En el Pintor de la Inscripción, ya mencionado.
lécito del Pintor de la Inscripción se Luego se realizaban libaciones en honor
representa la visita a la tumba de dos de los dioses de los muertos y del difun-
mujeres, familiares del difunto, para to. La ceremonia de culto ante la tumba
depositar su ofrenda y adomarla: una se completaba con ofrendas de cintas, de
de ellas lleva un huevo y la otra unas vasos que contenían vino o agua y de
cintas. La escena transcurre en un fruta o dulces.
ambiente de recogimiento e intimidad. Al tercer día se celebraba el banquete
Este episodio se inscribe en un ritual funerario en honor del difunto, que se
funerario que en Atenas duraba tres repetía al noveno y decimotercer día. Al
días y variaba en pomposidad y despil- año se repetían las libaciones y ofrendas,
farro según fuera la situación social y engalanándosela tumba.
económica del difunto, aunque en líneas También en las colonias griegas de la
generales el ritual fuera el mismo. En el Magna Grecia (sur de Italia) y durante el
momento de producirse la muerte, los siglo IV a. C. se usaron los vasos de
familiares lavaban el cadáver, 10vestían cerámica como recipientes de ofrendas y
con sus mejores ropas, lo adornaban con como monumentos funerarios para
joyas y colocaban una moneda en su señalar la tumba. En la región de Apulia
boca para pagar al barquero Caronte, fueron características las grandes crate-
que conduciría al alma a la otra orilla de ras de volutas en las que se representa-
la laguna Estigia. A continuación, el ba el difunto heroizado bajo un temple-
cadáver se exponía en la entrada de la te funerario (naiscos),pintados en blanco
casa.Las escenasde lamentaciones ante para simular el mármol o la piedra.

20

i~q-1
Gran ánfora apulia, atribuida al Pintor de la l/iupersis.

ra. A ambos lados de esta escena, se


representan cuatro personajes con las
ofrendas funerarias.
Muerte y representación teatral (con la
máscara y la lira) aparecen aquí relacio-
nadas intencionadamante. Ambas tienen
en común la idea de transformación,
estrechamentevinculada al dios Dioniso,
el dios que lo transformaba todo y que
ofrecía una esperanza personal de trans-
cendencia más allá de la muerte, y que
..,- aparecesimbólicamente representado en
Lecito del Pintor de la Inscripción. el kántharosde estaescena.

En el ánfora apulia se representa una


escenafuneraria con el difunto en el cen-
tro del templete como un joven con .Pertenecieron a la colecciónde
manto y báculo en la mano, tendiendo la cerámicagriegadel marquésde
otra a un niño que lleva una lira. En el Salamanca.Fueadquiridapor el Museo
fondo aparecen colgadas una cinta fune- ArqueológicoNacionalen 1874..
raria, una máscara (quizás el difunto
fuera un poeta trágico) y una fíale o pate-

21
EDAD ANTIGUA. ROMA

PLANTA DE ENTRADA. SALA 21

a denominaciónde este sarcófa- Aréopago de Atenas, en el que gracias a


go de mármol, deriva de las esce- la votación favorable de la diosa Atenea,
~ nas que de un modo continuo arestes es absuelto. En el de la derecha
decoransu frente y laterales,relativas al se desarrolla una de las escenasfinales
mito de Orestes.La escenaprincipal se del mito de arestes, en la que es hecho
desarrollaen el centrodondeseencuen- prisionero junto con su amigo Piládes.
tran Orestes,blandiendo aún el puñal
con el que ha matadoa su tío y padras- El frente de este sarcófago, entendido
tro Egistos y a su madre Clitemnestra como un friso, ofrece una oportunidad
que aparecenen el suelo.Piládes,junto al afán narrativo romano que no había
a Orestes,sujetaconsusmanosel manto dado antes la urna cineraria con un fren-
de Egistosy mira hacia la nodriza que, te de menor tamaño. La sustitución pau-
horrorizada, se cubre la cara. Forman latina de ésta por el sarcófago fue pro-
parte de esta misma escenalas Furias vocada por el cambio de rito de incine-
amenazantes, que aparecentras los cor- ración al de inhumación, que seinició en
tinajes:una, conuna serpiente(elremor- el mundo romano a mediados del siglo
dimiento) que acercaal rostro de Ores- 11,por influencia de las religiones orien-
tes que lo retira y, otra, con una antor- tales y coincidiendo con la admiración
chapara iluminar el caminode persecu- del emperador Adriano por el mundo
ción que le espera.Mientras, un esclavo griego. El sarcófago de arestes se data
acurrucadose oculta tras un escabel. precisamente en este momento de cam-
bio y, como otros sarcófagos paganos,
En la escenade la izquierda aparece toma de la mitología griega aquellos
Orestesde pie, apoyadoen una roca y mitos que tienen un fondo o núcleo sim-
dormido, vencido por la fatiga que le bólico escatólogico alusivo al más allá,
han producido los remordimientosy la al tránsito de la vida a la muerte, o a la
persecuciónde las Furias, es decir, su propia muerte.
propia conciencia.A sus pies duerme
también,agotada,una de las Furias.La Realizado para poder ser contemplado,
escenade la derechaalude a la consulta su colocación prevista era el mausoleo
que haceOrestesal Oráculo de Delfos, familiar al que sería conducido en una
representadopor la estatua de Apolo aparatosa procesión funeraria, que daría
sobre un trípode, para conocerel desti- la oportunidad a los familiares del
no que le esperaba.Orestesaparecedes- difunto de expresar la medida de su
lizándose con cuidado para no desper- dolor sin escatimar gastos. El lujo se
tar a la Furia dormida. manifestaba tanto en la complejidad del
cortejo fúnebre (formado por bailarines,
En el lado menorde la izquierda del sar- músicos y actores que representaban a
cófagosetrata el juicio de lo~ diosesdel los antepasados), como en el consumo

22
Sarcófago de Orestes.

de perfume que se quemaba durante la Urna cineraria.


En esta uma cineraria, procedente de Italia y realizada en
procesión, se vertía sobre el cadáver y se el siglo I d.C., se depositaron las cenizas del difunto des-
depositaba en la tumba. También la pués de haberlas lavado con vino. Este aparece retratado
en el interior de una laurea, e identificado y recordado por
riqueza del sarcófago, del ajuar funera- medio del epitafio escrito en la cartela.
rio y del mausoleo daban ocasión de
exteriorizar el dolor familiar por medio
del gasto superfluo. Este monumental
edificio funerario estaría fuera de la ciu-
.dad, junto a la calzada, porque la muer-
te contaminaba. Allí sobresaldría del
resto de tumbas señaladas con monu- .Este sarcófagoprocedede Husillos
mentos más modestos, como las lápidas ( Monzón,Palencia).Sehallaba en la
o los nichos para las urnas cinerarias, en Colegiatade SantaMaría de Defesa
los que los menos pudientes se asegura- Brava.mencionándoloya Ambrosiode
ban un entierro decorosoasociándose Moralesen el siglo XVI,quién cuentaque
en los colegios o mutualidades, que Berrugueteexclamóal verlo: "Ninguna
garantizaban también el cumplimiento cosamejor hevisto en Italia y pocastan
de las ceremonias funerarias. buenas",
Ingresóen el museoen 1870.

23
EDAD ANTIGUA. PALEOCRISTlANO

PLANTA DE ENTRADA. SALA 25

E n este sarcófago de mármol, al rado a suspies;Pedro y Pabloconduci-


que le falta la tapa, fue enterrado dos anteNerón.
el cadáver de una mujer romana Cada una de estasescenasdebió tener
que vivió en el siglo IV y que era cris- un significado para la difunta. Así ella
tiana, como se puede inferir de las imá- misma se identifica como la orante que
genes. aparececon los brazoslevantadosy la
Como en otros sarcófagos romanos, su cabezacubierta en actitud de oración.
frente se decora con una serie de escenas Su creenciaen la fuerza de la oración
continuas que se suceden sin interrup- capazde hacerperdonarel pecado(sim-
ción y con el sentido narrativo caracte- bolizado en la negaciónde Pedro) se
rístico de los relieves históricos roma- completacon su disposicióna dar testi-
nos. Para identificar las escenas y dife- monio y sufrir persecuciónpor su fe
renciar unas de otras es necesario recu- (comoPedro y Pablo),conla esperanza
rrir a textos religiosos, como la Carta a en la resurección(comola de Lázaro),y
los Corintios de Pablo, los Evangelios en la salvación (representadacon la
(relatos de la vida de Jesús el Cristo, entradaen Jerusalén,ciudad sagrada).
escritos o recopilados entre los años 70 y El hechode queestesarcófagoseimpor-
100)Y el texto apócrifo Acta del martirio tara desdeRoma,unido a su calidad y
de los Ap6stoles Pedro y Pablo, escrito deducibleenterramientoen un mauso-
en el s.lII. leo,nos permite suponerque perteneció
La presencia de símbolos "parlantes" a una mujer ilustre, miembro de una
también ayuda a identificar los persona- familia rica y poderosa,porque desdeel
jes que intervienen: el rollo, o manuscri- Edicto de Milán muchosdueñosde lati-
to arrollado que constituía el libro anti- fundios se convirtieron al cristianismo,
guo, aparece siempre en la manos de arrastrandotambiéna sus servidoresy
Jesúso de Pedro por ser un atributo del familiares.
"maestro" que enseña; el emperador En efecto,el Edictode Milán dado por el
lleva un cetro en la mano y se sienta en emperadorConstantinoen el año 313,
una silla curul, etc. reconocíael cristianismocomo religión
Así resulta que las escenas narran de oficial del Estado,lo cual favorecióque
izquierda a derecha: la resurrección de la cristianizaciónse extendieradesdela
Lázaro con Jesús ante la tumba repre- ciudad, donde habíaarraigadoprimero
sentada como un mausoleo; entrada en los menos pudientes, al campo
triunfal de Jesús en Jerusalén; orante donde vivían los poderososen susgran-
flanqueada por dos personajes; nega- des posesiones.Por ello, los primeros
ción de Pedro, con el gallo muy deterio- objetos cristianos que aparecenen la

24
Sarcófago de Berja.

Detalle: La difunta representada como orante.

.
Hispania tardorromana son de carácter
personal y representativo, pertenecien-
do al dominus o señor del latifundio
que, convertido al cristianismo, lo exte-
rioriza. En su villa se construye su
.Este sarcófagofue halladoen el paraje
sepulcro monumental o mausoleo en
de Jarela (Berja.Almeria)en el transcurso
cuya cripta o subterráneo se deposita su
de unostrabajosagrícolas.Tenía restos
sarcófago y los de su familia, decorados
de pintura roja o moraday dorada.Lo
con escenascristianas, suscitando cierta
cubríantres lajas o piedrasde la región
duda sobre la sinceridad de estaf.'con-
con claros indiciosde reutilización.
versiones, que pudieron ser estimuladas
Ingresóen el museoen el 1929por
por el prestigio de practicar una religión
compradel Estado.
que gozaba de la protección oficial.

25
EDAD MEDIA. ESPAÑA MUSULMANA ~

i 32 l'

)LANTA DE ENTRADA. SALA 30

E n la región toledana aparece un Sigue la orla con la siguiente inscrip-


tipo de monumento conmemora- ción: "En nombre de Dios el Clemente y
tivo funerario muy original, cuyo Misericordioso hemos abierto para ti una
origen parece que se halla en Túnez. Se victoria magnifica para que te perdone Dios
trata de cipos sepulcrales con forma de lo antiguo de tus culpas y lo posterior [de
fuste cilíndrico, ensanchados en sus ellas] y te conceda su gracia y te guíe por el
extremos por sendos anillos planos. En sendero derecho y te ampare con su auxilio
uno de los frentes se tallaban las corres- poderosó;porque El es el que hizo descender
pondientes inscripciones identificativas la paz al corazón de los creyentes, a fin de
y plegarias a Alah, generalmente sobre que se acrecentase(Corán, XL VIII, 1-4).
estructura rectangular. Este cipo fue reaprovechado posterior-
Este cipo de mármol gris, perteneciente mente por un personaje judío, según
al visir Abu Ornar, aparece fechado en demuestra la inscripción grabada en
1073, durante el período conocido como sentido longitudinal y en caracteres
de los "Reinos de Taifas". Las inscrip- judíos, y que dice: "Meir hijo de Yahuda
ciones en caracteres cúficos están talla- Djanaj. Su alma [está] en el Edén".
das sobre fondo rehundido. La central
En el mundo islámico, y de acuerdo con
trazada horizontalmente se enmarca por la austeridad y el sentido igualitario del
otra que la bordea alrededor. Existen Islam, el enterramiento se hacía sin
variantes muy significativas de su trans-
grandes ceremonias y no se permitían
cripción. En la inscripción central, a
señales de ostentación en las tumbas,
modo de cartela, se muestra el siguiente
tales como mausoleos o grandes monu-
texto: "En nombre de Dios el Clemente y
mentos funerarios. Sin embargo y a
Misericordioso: oh,/ vosotros los hombres, pesar de su relativa sencillez, las tumbas
[creed] que las promesas de Dios [son]/ cier-
hispano-musulmanas son muy diversas
tas; no, pues, os dejéis seducir por las pro- aunque tienen en común la disposición
mesas/del mundo, ni os aparten de Dios los del cadáver, colocado de lado y con la
engaños [del demonio] [Corán, XXXV, 5]. cabeza vuelta hacia la Meca.
/Este sepulcro del Visir muy excelente/ Abu
Omar, hijo de Musa. Murió, apiádese de e1 Las tumbas más modestas se solían mar-
Dios,/ la noche del viernes [otra transcrip- car con una sola piedra, tosca y sin
ción dice: la víspera del miércoles] en chu- labrar, a la cabecera. En el caso de per-
mada se/gunda del año cinco y sesenta y sonas con mejor situación socio-econó-
cuatrocientos/ confesando que no hay otro mica se señalaban con dos estelas, una a
Dios sino Alá [único] y / que Mohámed la cabecera y otra a los pies; o con una
enviado a Dios. La verdad diga Dios sobre e1 estela sobre plinto y escalones; o bien
(Corán,III, 1-4). Año 465 de la Hégira". con una estela discoidal de cerámica

26

:~
vidriada. En otras ocasionesla tumba se
recuadraba con losas de piedra o con
ladrillos hincados en tierra por su lado
mayor y que por la parte vista se deco-
raban con esmaltes blancos y con dibu-
jos e inscripciones alcoránicas azules.
Hay estelas sepulcrales decoradas con
un arco ciego con poco relieve y bordea-
do con una faja epigráfica a la que se
puede añadir, algunas veces, decoración
vegetal. El cipo, ya mencionado e hinca-
do en la cabecera, fue otra manera de
señalar la tumba.
Las inscripciones funerarias suelen con-
tener los mismos datos personales: el
nombre, la filiación y, a veces, la fecha
de la muerte. El resto del epitafio es de
carácter religioso, conteniendo también
elogios para el difunto e, incluso, para el
que lea la inscripción.
En general entre los musulmanes el
cementerio no era un lugar apartado y
cerrado; de forma similar al mundo
romano se situaba en la proximidades
de los caminos y extramuros de la ciu-
dad, siendo muy visitados.

.Hallado en lasproximidadesde la
iglesiade Sta.leocadiadeToledo.por
Cipo sepulcral de Abu Ornar. Amadorde losRíos.
Ingresóenel MuseoArqueológico
Nacionalen 1916.

27
EDAD MEDIA. REINOS CRISTIANOS
31. 29;'t:J1~~.~
n c

PLANTA DE ENTRADA. SALA 31

Esta tapa perteneció a la tumba de un libro entre las garras, símbolo del
Alfonso Ansúrez, hijo del conde Pedro evangelista S.Juan: SANCTUS IOHAN-
Ansúrez y de la condesa Elion, muerto NES. Más a la derecha tenemos a los
en el año de la era hispánica 1131 (año arcángeles Miguel y Gabriel: MICHA EL
1093), según dice la inscripción funera- ARCHANGELUS y GABRIEL ANGE-
ria (lauda) que figura en la parte supe- LUS; el primero portando una cruz y el
rior: IN ERA MCXXXI VI IDUS segundo un incensario, señalando
DECEMBRIS OBIIT AN/FOS PETRI ambos en dirección a la mano de Cristo
ANSUREZ COMITIS ET EYLONIS y el difunto. En la otra vertiente de la
XOMITESSE CARUS FILIUS". Esta tapa hay dos parejas simétricas de seres
importante familia nobiliaria, muy cer- también alados con un cáliz en el centro
cana al rey Alfonso VI (1072-1109),eli- de la escena. Estas figuras son el arcán-
gió para el enterramiento el floreciente gel Rafael y los evangelista Marcos,
Monasterio de San Benito en Sahagún Lucas y Mateo: "RAPHAEL ANGELUS,
(León, hoy desaparecido), cabeza de la MARCUS ET LUCAS EVANGELISTE y
reforma cluniacense y protegido por el MATHEUS EVANGELIST A". Los cuatro
rey Alfonso VI que, posteriormente, lo llevan libros en una mano y con lo otra
hizo panteón real. señalanhacia el cáliz.
La tapa de este sepulcro se decora con Esta representación del mundo celestial
un programa iconográfico original, del por medio de símbolos y figuras aladas
que no se conoce la fuente de inspira- entre las que encuentra el difunto,
ción y cuyo tema de fondo es la trans- muestra una preocupación por la salva-
migración del alma. El difunto vestido ción del alma y por la suerte que ésta
con una larga camisa, parece incorpo- puede correr tras la muerte.
rarse a instancias de una mano en gesto
El deseo de felicidad ultraterrena unido
de bendecir que surge de una bóveda
a cuestiones de prestigio social pudo
celeste representada a base de semidr-
motivar la elección del monasterio como
culos concéntricos formados por estre-
última morada de Alfonso Ansúrez. El
llas. La escena,como ocurre con el resto
interior de los templos fue, durante la
de las figuras, está acompañada por una
Edad Media y a pesarde que la Iglesia se
inscripción explicativa, que en este caso
mostraba en desacuerdo, el lugar más
dice: DEXTRA XRISTI BENEDECIT
atractivo para enterrarse. Ser enterrado
ANFUSUM DEFUNTUM. A la derecha
en un lugar sagrado, donde por medio
de la mano de Cristo y la figura de
de las imágenes, la celebración litúrgica
Alfonso, la cual no debe ser interpretada
y la presencia de reliquias de los santos
como un retrato, aparece un águila con
se reafirmaba la cercanía con la divini-

28

1
,R
3;
Lauda sepulcral de Alfonso Ansúrez.

Detalle: MATHEUS EVANGELISTA.

dad, suponía una preferencia que se pro-


curaba mediante donaciones realizadas
a la iglesia o monasterio donde reposarí-
an sus restos tras la muerte. Esta entrega
de bienes y propiedades, conocida como
cuota pro anima y que era, en definitiva,
una limosna piadosa extraída de la
riqueza terrenal para la consecución de .Esta cubiertasepulcralfue localizada
la felicidad ultraterrena, pone de mani- por GómezMorenoen el cementeriode
fiesto la honda preocupación medieval Sahagún,fue vendidaal FoggMuseumde
por la suerte que corría el alma tras Harvard,Cambridge,Massachusettsy
abandonar el cuerpo y a la espera del recuperadapor Españamedianteun
Juicio Final, momento en el que el alma intercambioen 1932.
retorna al cuerpo resucitado.

29
EDAD MEDIA. REINOSCRISTIANOS

PLANTA DE ENTRADA. SALA 33

L a persona a la que perteneció este tilla, a ambos lados dos figuras femeni-
sepulcro de alabastro, dorado y nas representan a cuatro de las Virtudes:
policromado, fue Dña. Constan- Prudencia (actitud reposada e inscrip-
za de Castilla, nieta de Pedro1 el Cruel ción identificativa), Fe (cruz e inscrip-
y de Juanade Castro,que fue priora del ción), Esperanza (actitud expectante), y
conventode SantoDomingo desde1416, Templanza (figura trasvasando líquido
al menos,hasta 1465y en el que realizó de una vasija a otra). Seha querido ver en
numerosasobras para mejorar el con- esta representación de las Virtudes un
junto. Al morir, en 1478,fue enterrada panegírico a la perfección moral de la
en el coro del monasterio,cobijadapor difunta, aunque también es posible que
un arcorebajado,en dondeaparecíauna setrate de un mensajedirigido al resto de
inscripción que daba constanciade su la comunidad monástica, que vería refle-
jada en el sepulcro una actitud vital y
origen.
pautas de comportamiento que debían
El sepulcro se divide en dos partes:la
respetar y cumplir.
cama, donde descansael cuerpo de la
yacente;y la peanao cuerpo,decorado No hay época que haya experimentado
con diversas figuras. Doña Constanza tal atracción y respeto al mismo tiempo
aparecevestidacomodominica,vestidu- por la muerte como la Edad Media, yel
ras que tienen un lenguajesimbólico(a siglo XV en particular. La muerte se con-
juzgar por algunos sermonesmedieva- cibe como un paso a una nueva vida, la
les)siendoel hábitoblancosímbolode la definitiva y realmente importante, pero
virginidad y honestidad,la capanegra, no por ello se desprecia el prestigio y
de penitenciay mortificación,y el velo posición social que el difunto ha adqui-
representaríala humildad y obediencia. rido en esta vida terrena y que encuen-
La cabezase apoya sobreun rico almo- tra su reflejo en el sepulcro, y en el com-
hadón y tiene las manosunidas sobreel plicado ritual funerario que se desarro-
pecho,en actitud de oración,sosteniendo llaba con el fin de conseguir el descanso
un libro-bolsay tambiénun largo rosa- eterno del alma.
rio. En los extremos de la cama dos En estos casos los ritos de las exequias
pequeñasfiguras vestidas con hábitos estaban constituidos por las ceremonias
dominicosy arrodilladascon las manos que tenían lugar en dos ámbitos diferen-
unidas,interpretadasprimero como dos tes, la casa del difunto y la iglesia donde
sobrinasreligiosasde Doña Constanza, tendría lugar el enterramiento, separa-
representana los acompañantesde la das ambas por una ceremonia interme-
difunta en sus exequiasfúnebres.En el dia, la procesión solemne que marcaba
centrode la peana,dos ángelestenantes el paso del ámbito privado y familiar al
sostienenel escudode armasde los Cas- ámbito oficial y sagrado.

30
El enterramiento en el interior de la igle- Sepulcro de Doña Constanza.
sia estaba reservado para las más altas
dignidades o individuos de elevada
posición social que, sin embargo, podí-
an señalar su tumba de muy diversas
maneras dando lugar a una gran varie-
dad de tipos: desde la simple losa sepul-
cral en el suelo, al enterramiento en un
muro bajo arcosolio, a la capilla funera-
ria de carácter familiar, y al enterra-
miento exento con el sepulcro colocado
en un lugar destacado. El coro fue uno
de estos lugares de privilegio donde
podía ser enterrado un personaje muy
vinculado o ligado a la comunidad que
regenta el templo, como fue el caso de
doña Constanza.
Este sepulcro fechado hacia 1490-1500,
es un magnífico ejemplo de la escultura
funeraria de la etapa final del Gótico,
dentro de la corriente hispano-flamenca
de finales del siglo XV, relacionado con
el importante foco toledano.

31
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32

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