En julio de 1946, en la ciudad de Nueva York, los representantes de 61 países reunidos en la
conferencia Sanitaria Internacional de las Naciones Unidas, acordaron la formación de un organismo sanitario mundial que unificaría a varias organizaciones pre existentes. Este acuerdo se hizo efectivo el día 7 de abril de 1948, al entrar en vigencia la constitución de la Organización Mundial de la Salud (O.M.S.), culminando así un movimiento hacia la cooperación sanitaria internacional que había ido cobrando impulso a lo largo de muchos años. El nuevo organismo se abocó en ese momento a cuatro temas prioritarios: el paludismo, la tuberculosis, las enfermedades venéreas y la deficiente salud de madres y niños. El marco general que ha orientado sus acciones es el reconocimiento de la salud como un derecho fundamental de todo individuo y la responsabilidad de los gobiernos de proveer los medios para alcanzarlas. Cada año la OMS celebra este día con un lema diferente, centrado en un aspecto específico de la salud pública. Metas del día Mundial de la Salud 2008: Aumentar la conciencia y el conocimiento público de las consecuencias sanitarias del cambio climático pertinentes a nivel mundial y local. Abogar a favor de alianzas interdisciplinarias e intersectoriales encaminadas a mejorar la salud mediante un rápido despliegue de estrategias de amortiguación para reducir al mínimo las repercusiones sanitarias. Generar intervenciones eficaces de parte de las comunidades locales, organizaciones, sistemas de salud y gobiernos para reducir el impacto del cambio climático en la salud mediante una aplicación urgente de técnicas de atenuación y adaptación. Demostrar la función de la comunidad sanitaria ante los desafíos a nivel mundial y en las regiones, países y comunidades. Impulsar el compromiso y la acción entre los gobiernos, organizaciones internacionales, donantes, la sociedad civil, empresas y comunidades (especialmente entre los jóvenes) para que la salud quede firmemente establecida en el Centro mismo de los programas relativos al cambio climático. En todo el planeta los contaminantes, la falta de agua y la violencia atentan contra nuestro futuro. No siempre el futuro es lo que viene, lo que esta por delante, también el futuro es lo que esta detrás nuestro, los hijos. Preparemos el futuro de la vida, ambientes saludables para los niños, libres de tóxicos, seguros y sanos para que puedan crecer y desarrollarse en plenitud. Nuestro medio ambiente no solo son los espacios abiertos, sino también los cerrados como el hogar o la escuela. Las estadísticas revelan una triste realidad, millones de niños mueren cada año debido a enfermedades relacionadas con el entorno precisamente en los lugares donde deberían estar a salvo, el hogar, la escuela y la comunidad. Allí los chicos se ven expuestos a elementos nocivos para su salud, tales como agua insalubre, aire contaminado, mosquitos u otros vectores que transmiten enfermedades (chagas) y situaciones varias que los vuelven mas propensos a sufrir accidentes. Enunciar una lista puede ser una tarea interminable. Todo esto puede ser prevenido y es un objetivo dar a conocer esta posibilidad. Con promoción y prevención, una escuela promotora, actuaremos contra los riesgos: los riesgos básicos (agua no apta para el consumo, contaminación del aire, mala higiene de los alimentos); riesgos modernos (uso indebido de sustancias químicas, inadecuada evacuación de deshechos tóxicos y el ruido ambiental) y los riesgos de aparición mas reciente (relacionados con el cambio climático y el agotamiento de la capa de ozono). Como parte de nuestros esfuerzos por mejorar la salud es importante que miremos cada vez mas de cerca nuestro entorno donde transcurre la vida cotidiana. Este relato no busca alarmarnos sino fomentar toma de conciencia sobre aspectos relevantes de la salud mundial. La vida y la salud son nuestros bienes mas preciados y por tanto es deber de las autoridades protegerlos. “Siempre siempre prevenir es mejor que curar”. La salud es la base del bienestar del ser humano, y sin embargo las condiciones de la vida actual muchas veces impiden el desarrollo saludable de las personas, lo cual es particularmente grave en el caso de los niños. El deporte y el cuidado del medio ambiente son dos aspectos clave a tener en cuenta. Todas las condiciones apropiadas que puedan crearse en el hogar, en la escuela o en cualquier otro sector de la comunidad estarán salvando vidas. Es un derecho humano básico y fundamental el de tener una vida lo mas saludable posible y para ello se necesita la intervención de muchos sectores sociales de los que no debemos excluirnos. Todos tenemos que jugar nuestro papel en el cuidado de la salud ya sea conservando nuestro entorno como transmitiendo los valores del cuidado personal y el ejercicio físico como parte del bienestar. El estilo de vida de la sociedad actual, en todos sus estratos, esta llevando cada vez mas al abandono de la actividad física, la disminución de una sana alimentación, el consumo del tabaco, la obesidad, etc. La falta de ejercicio físico es una causa importante de enfermedades: según la OMS el 80% de los problemas de corazón, la tercera parte de los cánceres y unas 2 millones de defunciones al año pueden prevenirse si a una alimentación sana se le suma suficiente ejercicio a lo largo de toda la vida. Queda mucho trabajo por delante; primero se debe prestar atención al problema, muchas enfermedades y dolencias son provocadas por las condiciones del medio ambiente que nos rodea, en el que vivimos, en el que jugamos: diarreas, hepatitis A y E, el cólera, la fiebre tifoidea, enfermedades respiratorias (la contaminación del aire en espacios cerrados es uno de los principales factores de riesgo), enfermedades transmitidas por insectos (los mosquitos que se reproducen en las aguas situadas cerca o dentro de la vivienda son portadores de las mas graves y frecuentes enfermedades transmitidas por vectores), traumatismos no intencionados como los accidentes automovilísticos, de tránsito, caídas, quemaduras. La OMS y sus asociados en la Alianza a favor de un Ambiente Saludable han descrito un gran número de métodos sencillos y poco costosos para proteger del riesgo de enfermedades ligadas al entorno como por ejemplo procurar que niños y adultos se laven las manos con jabón antes de comer o después de defecar (ir al baño), son recetas básicas y como responsables de nuestra salud y bienestar debemos ponerlas en práctica. En la población general quienes son mas vulnerables son los niños, especialmente a los factores ambientales porque sus sistemas inmunitario, reproductor, digestivo y nervioso central están en pleno desarrollo. Un niño consume mas alimentos, aire y agua que un adulto (en proporción con su peso) y pasa mas tiempo cerca del suelo, donde se acumulan el polvo y las sustancias químicas. Hay 6 grandes tipos de riesgo de los que es preciso ocuparse para proteger a la población infantil. 1. salubridad del agua en la vivienda. 2. higiene y saneamiento. 3. contaminación del aire. 4. enfermedades transmitidas por vectores. 5. peligros de origen químico. (por ej. el plomo). 6. traumatismos no intencionados o accidentes. Para esto debemos crear un entorno saludable: • En casa: seguridad y adecuación de las instalaciones de suministro de agua, saneamiento y preparación de los alimentos, buena higiene doméstica, seguridad en la cocina, uso y almacenamiento correcto de sustancias químicas (insecticidas, lavandina), seguridad de la vivienda. • En la escuela: salubridad del agua corriente, baños separados para niños y niñas, buena calidad del edificio y de su mantenimiento, protección contra la violencia, el ruido, el tráfico, seguridad en las áreas de recreo. • En el barrio: pureza del aire y el agua, espacios públicos sin humo, calidad de los desagues, seguridad vial y de las zonas de esparcimiento. Son pequeñas respuestas al problema, pero debemos empezar de alguna manera y ahora, sin perder más tiempo, sin dar vueltas. Extractos del Poema del Día Mundial de la Salud Nuestro mundo va por muy mal camino, pero aún podemos cambiar su destino. Con el carburante que quemamos sin cesar, poco a poco lo estamos matando: ¿por qué no cambiamos pues a la energía solar? Y si eso no funciona habrá que ir en bicicleta, Y los que no puedan irán a caballo, en carreta o andando.
Demos a los niños una alegría,
limpiando para ellos el planeta y preparando el futuro de la vida.
El aire esta lleno de suciedad:
Las fábricas contaminantes, Los coches humeantes, y los bosques en llamas ahúman las casas y la ciudad.
Los niños respiran
el aire negro del carbón que en estufas y cocinas quemamos sin ton ni son.
Los niños del mundo
están en grave peligro. Ni enfermedades ni microbios van a darle un respiro. Los niños gritan auxilio porque necesitan aire limpio. Y toda persona de bien debería darles sostén.
Dr. Marcos Daniel Zeniquel
Unidad de Educación para la Salud Ministerio de Educación, C., C. y Tecnología