Professional Documents
Culture Documents
INFORME DE PASANTÍA
PROFUNDIZACIÓN EN ETOLOGÍA
1
Sección Etología, Facultad de Ciencias, Universidad de la República.
2
CID/Karumbé.
1
Índice.
Resumen……………………………………………………………………………… 1
1. Introducción .............................................................................................................. 3
2. Antecedentes ............................................................................................................. 5
2.1 Problemática y antecedentes históricos ................................................................ 5
2.1.1- Situación actual de las tortugas marinas en el mundo...................................... 5
2.1.2- Antecedentes regionales en el estudio de las tortugas marinas........................ 6
2.1.3-Antecedentes generales en tortuga verde Chelonia mydas. .............................. 8
2.2 Áreas de alimentación y dieta............................................................................... 9
2.2.1- Importancia de las zonas de alimentación y desarrollo.................................... 9
2.2.2- Dieta ............................................................................................................... 10
3. Hipótesis de trabajo................................................................................................ 12
6. Resultados ............................................................................................................... 19
6.1 Hábitos alimentarios ........................................................................................... 20
6.1.1- Contenido de los lavados esofágicos.............................................................. 20
6.1.2- Análisis de lavados esofágicos....................................................................... 21
6.2 Comparación de la dieta entre regiones del área de Cerro Verde ...................... 22
7. Discusión.................................................................................................................. 35
8. Conclusiones............................................................................................................ 38
9. Agradecimientos ..................................................................................................... 39
Bibliografía.................................................................................................................. 40
Apéndices..................................................................................................................... 46
2
1. Introducción.
3
su dieta se basa principalmente en especies de algas y pastos marinos (Hirth, 1971;
Mortimer, 1982; Garnett et al. 1985).
C. mydas pasa los primeros años de su vida trasladándose pasivamente en las
grandes corrientes y giros oceánicos y luego de alcanzar cierto tamaño, los juveniles
se trasladan hacia hábitats neríticos más someros donde encuentran una base rica en
algas y pastos marinos. Una vez en esos hábitats de desarrollo, las tortugas
“inmaduras” pueden permanecer asociadas a sitios específicos de alimentación
durante extensos períodos (Limpus & Walter, 1980; Limpus et al. 1992).
En nuestras costas existen importantes áreas de alimentación y desarrollo de
juveniles de C. mydas, que junto con Ubatuba (São Paulo), Vitória (Espirito Santo) y
Almofala (Ceará) en Brasil (Torezani 2004; Naro-Maciel et al. en prensa), forman
parte de los sitios comúnmente reconocidos como zonas de alimentación y/o desarrollo
de la especie entre los países que conforman el ASO (Atlántico Sur Occidental).
Gracias a numerosas investigaciones en nuestro país se determinaron zonas específicas
de forrajeo como: Santa Teresa y Cerro Verde en La Coronilla (Departamento de
Rocha), y San Luís (Departamento de Canelones) (López-Mendilaharsu et al. 2003).
Entre éstas, se destaca el área de Cerro Verde, siendo el sitio de mayor presencia de
esta especie (López-Mendilaharsu et al. 2003). Teniendo en cuenta el punto de vista
biológico la costa alberga, a partir de la zona de dunas hasta los niveles superiores del
infralitoral, más de 200 especies (valor subestimado) entre vertebrados (exceptuando
peces), macro invertebrados, halófitas y macroalgas, lo que permite apreciar la alta
riqueza específica residente (Scarabino & Riestra, 1991). Él área se caracteriza por ser
un ambiente arenoso y rocoso donde habitan especies de macroalgas (Coll & Oliveira,
1999).
Hasta la fecha, se han realizado estudios primarios sobre la dieta de C. mydas,
a través del análisis de contenidos estomacales de tortugas verdes varadas a lo largo de
la costa, y por medio de la técnica de lavado esofágico practicado a un pequeño
número de tortugas capturadas (López-Mendilaharsu et al. 2003; Calvo et al. 2003).
Sin embargo, hasta el momento no existe información referente a comparaciones de la
dieta de tortugas alimentándose en diferentes zonas dentro de una misma área.
El principal objetivo de este trabajo es determinar los hábitos alimentarios de
juveniles de tortuga verde y establecer si la dieta de éstos varía entre zonas de dicha
área, de manera de contribuir al desarrollo de futuras medidas de conservación
abocadas a la protección de esta especie y sus hábitats.
4
2. Antecedentes.
5
Registros fósiles indican que las tortugas marinas habitan los océanos desde
hace más de 150 millones de años (Bowen et al. 1993). Sin embargo, en la actualidad
de acuerdo con la UICN – World Conservation Union, las siete especies de tortugas
marinas se incluyen en la lista roja de animales amenazados: la tortuga verde (C.
mydas), cabezona (C. caretta) y olivácea (L. olivácea) se encuentran catalogadas “en
peligro”, mientras que la tortuga siete quillas (D. coriacea), la lora (L. kempi) y la
tortuga carey (E. imbricata), exhiben la situación más alarmante ya que se encuentran
“en peligro crítico”. Por otro lado la tortuga aplanada (N. depressus) se considera
como “vulnerable” (Hilton-Taylor, 2000). El riesgo de extinción de las tortugas es
también señalado por varias convenciones como la Convención sobre el Comercio
Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), la
Convención de Especies Migratorias y animales silvestres (CMS) y la Convención
Interamericana para la Protección y Conservación de las Tortugas Marinas (IAC).
Esfuerzos nacionales e internacionales de numerosos científicos, conservacionistas,
técnicos, instituciones oficiales, y organizaciones ambientalistas, indican la gran
preocupación existente debido al declive poblacional que han sufrido todas las
especies de tortugas marinas en los últimos años.
En los 530 Km. de costa sobre el Río de la Plata y el Océano Atlántico, y las
200 millas de Zona Económica Exclusiva del Uruguay, se presentan condiciones
propicias para el desarrollo de una enorme diversidad biológica. Las condiciones en las
variables físicas que aquí se generan (variabilidad en la temperatura y salinidad a lo
largo del año, nivel de corriente, turbidez, etc.), y el nivel de nutrientes que ofrece la
gran descarga de aguas continentales al océano Atlántico, sumado al encuentro de dos
corrientes marinas muy contrastantes, proveen un entorno que favorece la existencia
de un alto número de especies (Klappenbach & Scarabino, 1969). Los ecosistemas
costero-marinos son sistemas abiertos cuyas corrientes son importantes agentes de
mezcla, transportadoras de nutrientes, materiales y organismos a grandes distancias. El
ambiente marino posee una rica fauna de invertebrados representada por varios grupos
taxonómicos tales como: cnidarios, poríferos, anélidos, moluscos, crustáceos y
equinodermos entre otros (Scarabino, 2004). Esto permite que Uruguay sea un punto
6
de atención de muchos científicos del mundo, incluyendo los que se dedican al estudio
y conservación de las tortugas marinas.
Uruguay forma parte de una región de importante actividad de varias especies
de tortugas marinas conocida como el Atlántico Sur Occidental (ASO). Cuatro de las
siete especies de tortugas marinas están citadas para nuestras costas: verde (C.
mydas), cabezona (C. caretta), siete quillas (D. coriacea) y olivácea (L. olivácea)
(Estrades & Achaval, 2003). Desde comienzos del siglo pasado se han realizado
estudios sobre tortugas marinas basados principalmente en observaciones anecdóticas
en el mar, varamientos (tortugas que se encuentran vivas o muertas sobre la costa),
reportes de interacciones con pesquerías, estudios de dieta y revisiones de colecciones
de museos (Estrades & Achaval, 2003).
En Uruguay las tortugas marinas se hallan protegidas legalmente desde 1935,
(ley Nº 9481 - Decreto Nº 164/996), pero es recién en 1998, (con el decreto
presidencial 144/998), que se implementan medidas específicas a los efectos de
proteger a las especies citadas, de la captura, retención, comercialización o
procesamiento. Internacionalmente, Uruguay es parte de la Convención sobre la
Conservación de las Especies Migratorias de Animales Silvestres, CMS (Ley Nº
16062) y de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas
de Fauna y Flora Silvestres, CITES (Ley Nº 14205, 15626). El último instrumento
internacional al que desde 1998 el Uruguay se anexa es la Convención Interamericana
para la Protección y Conservación de las Tortugas Marinas (IAC).
Con el propósito de ofrecer alternativas viables de conservación de las
tortugas marinas, el Proyecto Karumbé “Tortugas Marinas del Uruguay” (que integra
la ONG CID/ Naturaleza Uruguaya) inicia sus investigaciones en Uruguay en 1999,
con el objetivo de lograr un manejo correcto de estas especies y la funcionalidad de
los sistemas biológicos. De esta manera se conforma un proyecto global sobre el
estudio de estas especies emblemáticas, considerando sus usos, problemáticas y
conservación. Entre los numerosos estudios y estrategias de monitoreo llevados a
cabo a lo largo de la costa uruguaya se determinó que Cerro Verde (Departamento de
Rocha) es el área de mayor presencia de éstas especies, principalmente de la tortuga
verde (López-Mendilaharsu et al. 2003).
7
2.1.3- Antecedentes generales en tortuga verde Chelonia mydas.
La tortuga verde fue descripta por primera vez por Linnaeus en 1758 con el
nombre Testudo mydas y más tarde fue renombrada como Chelonia mydas por
Schweigger en 1812. Las poblaciones de C. mydas se ubican entre los 50° N y 40° S,
aunque la mayoría de las colonias de anidación se ubican entre 20° N y 20° S de
latitud (Hirth & Samson, 1987).
Investigaciones del proyecto Karumbé, destacan que en nuestras costas existen
sitios de alimentación y desarrollo de juveniles de C. mydas, que junto con Ubatuba
(Sao Paulo), Vitória (Espirito Santo) y Almofala (Ceará) en Brasil (Torezani, 2004),
forman parte de los sitios comúnmente reconocidos como zonas de alimentación y
desarrollo de la especie entre los países que conforman el ASO (Naro-Maciel et al. en
prensa).
De acuerdo a estudios realizados en los últimos años, se detectaron zonas de
alimentación con una actividad particularmente alta entre las que se destacan Cerro
Verde, Santa Teresa, Punta del Diablo y Valizas (Rocha), Pirlápolis (Maldonado) y
San Luís (Canelones), (López-Mendilaharsu et al. en prensa).
Se realizó también la determinación de las clases de tamaño de los individuos
presentes en cada una de estas zonas. Basados en el criterio de “minimum nesting
size” con referencia a la Isla Trinidade (Brasil) como playa de anidación más cercana
para tortuga verde, todos los individuos fueron clasificados como juveniles, ya que el
largo curvo del caparazón (LCC) oscila entre 32,9 y 57 cm., mientras que los adultos
según el criterio referido, es igual o mayor a 101 cm., (Moreira et al. 1995).
Vale destacar que la actividad de las tortugas es más notoria durante las
estaciones cálidas. Durante los meses de invierno, la baja temperatura del agua (15 ºC
o menos), provoca que las tortugas reduzcan su metabolismo y gasto energético a
través de prolongados períodos de inactividad (Gregory, 1982), observándose un
estado de letargo o dormancia (brumación), en el que se producen alteraciones
fisiológicas y comportamentales. Este estado de letargo ha sido observado por
investigadores como Mendonca & Ehrhart (1982) en la Laguna Mosquito (Florida),
destacando que algunos juveniles de tortuga verde manifestaban ser residentes,
mostrando fidelidad al sitio de forrajeo y permaneciendo en ésta, hasta su madurez. La
fidelidad a los sitios de alimentación, ha sido observado en otras zonas como las Islas
Hawai (Balasz, 1982) y las Islas Galápagos (Green, 1993), entre otros. Por otro lado,
8
en algunas áreas los individuos realizan migraciones estacionales, de manera de evitar
bajas temperaturas (Morreale & Standora, 1992; Henwood & Ogren, 1987). Castro et
al. (2003) encontraron evidencias de brumación, durante los meses de invierno, en
tortugas verdes a lo largo de la costa uruguaya. Por otro lado, estudios de
radiotelemetría también apoyaron el hecho de que algunas tortugas permanecen en
nuestras costas, ya que se constató la presencia de tres tortugas verdes juveniles, que
estaban siendo monitoreadas desde el verano, durante los meses de invierno (junio y
agosto) (López-Mendilaharsu et al. en prensa).
Las extensas migraciones que realizan las tortugas marinas a partir de las
playas de anidación dificultan el seguimiento a lo largo de su ciclo de vida. Además,
aumentan dichas dificultades el hecho de que sólo las hembras son las que salen del
mar para desovar en las playas. Pero esto a su vez, permite obtener información de las
hembras reproductoras y de sus crías. Por tal motivo, desde hace más de 30 años la
mayoría de los esfuerzos de investigación y conservación han sido dirigidos a la
protección de las playas de anidación (Ross, 1985). Por el contrario, existe poca
información sobre la ecología y biología de estos animales en la etapa juvenil en
hábitats oceánicos y neríticos.
9
ambientales favorables para su crecimiento y desarrollo, y pueden ser utilizadas de
manera temporal o permanente según la población y área geográfica.
2.2.2- Dieta.
10
Durante la etapa juvenil, las tortugas verdes, se alimentan de una gran
diversidad de pastos marinos, algas, mangles y, en algunas ocasiones, de pequeños
invertebrados (Forbes; 1994). Sin embargo, se ha observado que en determinados
hábitats algunas de ellas se alimentan sólo de pastos marinos (Bjorndal, 1980),
mientras que otras, sólo de algas (Forbes, 1994).
Por ejemplo, en los arrecifes de coral al sur de la Gran Barrera de Arrecifes de
Australia, las tortugas verdes se alimentan únicamente de algas marinas; mientras que
en zonas estuarinas de éste país, su dieta se basa casi totalmente de pastos marinos
(Limpus & Reed, 1985). Asimismo en algunos lugares como las Islas Yorke
(Australia) su ingesta incluye ambos, pastos y algas (Garnett et al. 1985).
Por otro lado, algunos estudios evidencian la ingesta de frutos de mangle negro del
género Avicennia, sugiriendo que probablemente resulte energéticamente beneficioso
para las tortugas (Pendoley & Fitzpatrock, 1999; Limpus & Limpus, 2000; López-
Mendilaharsu, 2002).
Estudios como los de Seminoff et al. (2002) realizados en el Golfo de
California (México), señalan que C. mydas complementa su dieta herbívora
consumiendo pequeños invertebrados. También ha sido observado en el área de La
Gran Barrera de Coral, el consumo ocasional de medusas (Bustard, 1972). Asimismo,
Bugoni et al. (2001), entre otros, destaca el consumo de desechos plásticos marinos
por parte de esta especie, al sureste de Brasil, hipotetizando confusión por especies de
medusas.
Se piensa que las preferencias en la alimentación dependen de la
disponibilidad local del alimento (Balazs, 1980; Garnett et al. 1985), el cual podría a
su vez estar gobernado por las capacidades digestivas de la microflora del intestino
posterior de C. mydas (Bjorndal, 1980).
En Uruguay se han realizado algunos estudios puntuales sobre la dieta de C.
mydas, basándose tanto en el contenido estomacal de tortugas varadas a lo largo de la
costa uruguaya, como de lavados esofágicos de un pequeño número de tortugas
capturadas, (López-Mendilaharsu et al. 2003; Calvo et al. 2003). Sin embargo no
existe información sobre comparaciones de tortugas verdes alimentándose en
diferentes regiones, dentro de una misma área.
11
3. Hipótesis de trabajo.
A- Las tortugas verdes (Chelonia mydas) en etapa juvenil, que encontramos en el área
de alimentación de Cerro Verde, no son herbívoras estrictas, sino que incluyen otros
ítemes alimentarios en su dieta.
B- La dieta de la tortuga verde C. mydas varía entre zonas del área de Cerro Verde.
4. Objetivos.
4.2.1- Determinar los ítemes alimentarios consumidos por la tortuga verde en el área
de Cerro Verde.
4.2.3- Comparar la dieta de las tortugas verdes en tres zonas del área de Cerro Verde,
en donde las tortugas son frecuentemente capturadas.
12
5. Materiales y Métodos.
5.1 Área de estudio.
El área de Cerro Verde está constituida por una sucesión de puntas rocosas,
arcos de playas, dunas, barrancas sedimentarias y lagunas, y está comprendido en la
jurisdicción de la autoridad administrativa del Parque Nacional de Santa Teresa bajo la
administración del Servicio de Parques del Ejercito (SE.PA.E.). Corresponde al padrón
13
número 2643 (ver figura 2), limitando al norte con el Parador Oceánico, al sur con el
padrón 2618 (límite del Parque Santa Teresa), al oeste con la Ruta 9 y al este con el
océano Atlántico (PROBIDES, 2002).
El estudio se llevó a cabo en tres zonas de dicha área: Punta Coronilla, Punta
Loberos e Isla Verde. Punta Coronilla es la primer punta rocosa que encontramos si
nos dirigimos hacia el sur. Punta Loberos es la tercera punta rocosa, con una altura de
10 a 25 mts.n.m., cubierta por vegetación y la Isla Verde está ubicada a 1800 mts. de la
zona de Punta Loberos, (Fig. 2 y 3).
Océano Atlántico
Punta Coronilla
Isla Verde
Punta Loberos
3 km.
Figura 2. Mapa que muestra la ubicación de las tres zonas del área de estudio,
(Punta Coronilla, Punta Loberos e Isla Verde).
La amplitud térmica diaria y anual del área es elevada, por la influencia del
océano. Presenta una temperatura media de 16 ºC, con una reducción de los picos
14
estivales e invernales. La precipitación media anual es de 950 mm (Alonso &
Bassagoda, 2003).
El paisaje en el cual el Cerro Verde es la formación geográfica predominante,
es también observado en las islas de la Coronilla. Éste está representado por un sistema
dunar (de extensión considerable a lo largo de la costa), extensiones de playas
continuas y arcos de playas interrumpidas por otras puntas rocosas de menor tamaño.
Respecto al fondo marino, no hay estudios sedimentológicos a pequeña escala
en el área. Sobre escalas mayores se establece la dominancia de arena en la faja costera
con proporciones variables de calcáreo y por debajo de los 15 metros
aproximadamente, algunas zonas con barro o mezclas de arena y barro (Milstein et. al.,
1976).
Desde el punto de vista biológico, la costa, alberga, desde la zona de dunas
hasta los niveles superiores del infralitoral, más de 200 especies (valor subestimado)
entre vertebrados (exceptuando peces), macro invertebrados, halófitas y macroalgas,
dando una clara visión de la alta riqueza específica residente (Scarabino & Riestra,
1991).
15
técnica de lavado esofágico (Forbes & Limpus, 1993), que consiste en provocar la
expulsión del alimento, con el fin de recuperar los ítemes alimentarios recientemente
ingeridos. Luego de finalizado el procedimiento, los ejemplares fueron liberados en el
área cercana al lugar de captura.
Las muestras de los lavados esofágicos, se fijaron en una solución de
formaldehído al 4 % en frascos rotulados con la fecha y hora correspondiente y se
transportaron a la Facultad de Ciencias (Montevideo), para la identificación y
determinación de los ítemes alimentarios y calculo del porcentaje de volumen para cada
uno (detallado abajo).
16
Figura 4. Vista de la grilla. A la derecha detalle de la misma mostrando los cuadrados
y las líneas de intercepción.
17
significado de los mismos generalmente no se ve reflejado en éste índice y por lo tanto
no puede ser representado gráficamente (Mohan & Sankaran, 1988).
De esta manera, se optó por utilizar los índices Rs (Índice resultante Simple) y Rw
(Índice resultante Ponderado) que pueden ser representados gráficamente en función
del ángulo (θ), obtenido mediante la fórmula tan-1 (Vi / Fi) y que además permite
realizar mejores interpretaciones. Un ítem con valores de Vi y Fi similares tendrá
valores cercanos a los 45º. La diferencia entre ambos índices radica en que el Rw
incorpora en su cálculo un factor de corrección que otorga un peso diferente a aquellos
componentes alimentarios que presenten el mismo Rs para diferentes valores de θ en
la gráfica. Además, el Rw permite comparar los recursos alimentarios en orden de
importancia (Mohan & Sankaran 1988).
I= Vi x Fi x 100
(Vi x Fi)
Q = 45 – θ – 45
45
Los índices resultantes Rw y Rs son calculados para los diferentes ítemes encontrados
en los lavados esofágicos.
Para explorar como varía la presencia de los ítemes más representativos (cinco)
en las muestras de las tres zonas se utilizó un test de Chi cuadrado.
Se utilizó el test de Kruskal-Wallis para comparar la abundancia (%V) de cada
ítem alimentario de las muestras provenientes de las diferentes zonas. Para las
comparaciones solamente se consideraron los componentes principales de la dieta de
las tortugas, es decir, aquellos ítemes con una abundancia > 5 % en al menos una de
las muestras (Garnett et al. 1985).
El análisis estadístico de los datos se realizó usando el programa
STATÍSTICA. El nivel de significación elegido fue de = 0,05 (Sokal & Rohlf, 1995).
18
6. Resultados.
Figura 5. Comparación de las tallas de las tortugas verdes (C. mydas) capturadas en
las zonas del área de Cerro Verde. *** p < 0,001.
19
6.1 Hábitos alimentarios.
6.1.1- Contenido de los lavados esofágicos.
2,0
1,5 D
1,0 3.17
1.7
2.20
1.8
2.2
1.9
2.181.6 T
2.9
1.1
AM
3.5
2.1
2.15
C
2.19
1.10
2.23
2.12
1.3
3.14
3.6
1.2
3.7
B Q K
H 1.5
2.22
2.11
0,5 2.13
2.8
2.14
2.5 R
3.8
2.17
3.16
G
F
3.18 V
O
2.4
3.20
3.4
3.11 3.1 W
0,0 L
3.13
3.2
2.16
2.6
2.10
1.4
I
-0,5 E3.15
2.21
N
2.3
-1,0 2.7
J
3.9
3.19
3.10
-1,5 3.12
-2,0
3.3
-2,5
-3,0 X
-3,5
Row.Coords
-4,0
-2 -1 0 1 2 3 4 5 6 7 8 Col.Coords
20
Análisis de Correspondencia
Dimension: 1 x 2 (muestras x componentes: 53 x 18)
1,5 D
1,0 3.17
1.7
2.20
1.8
2.2
1.9
2.181.6 T
2.9
1.1
A3.5
2.1
M
2.15
C K
2.19
1.10
1.5
2.22
2.23
2.11
2.12Q
0,5 1.3
3.14
3.6
1.2
3.7
HB V
2.13
2.8
2.14
2.5 3.1
2.17
3.8
3.16
G
3.20
F
3.18
O
0,0 2.4
3.4
3.11
3.13
L
2.16
3.2
2.6
1.4
2.10
-0,5 I3.15
2.21
N
E
2.3
-1,0
3.3
2.7
J
3.9
-1,5 3.19
3.10
3.12
-2,0
muestras
-2,5
-2 -1 0 1 2 3 4 5 6 7 8 componentes
21
Tabla 1. Lista de ítemes alimentarios encontrados en los lavados esofágicos de las
tortugas verdes (C. mydas), en las tres zonas del área de estudio. (*) Marca los ítemes
presentes en niveles traza.
Algas
Rhodophyta Hypnea musciformis *
Chondracanthus sp.
Polysiphonia sp.
Ceramium sp.
Pterocladiella capillaceae
Grateloupia sp.
Jania rubens
Anphiroa beauvoisii *
Corallina officinalis
Criptopleura ramosa
Chlorophyta Chaetomorpha sp. *
Cladophora sp.
Ulva sp.
Codium sp.
Moluscos fragmentos de mejillones
Costoanachis sertulariarum *
Cnidarios Scyphozoa (agua viva)
Hydrozoa (hidrocaulos)
22
Tabla 2. Volumen relativo medio (V%) y frecuencia de ocurrencia (F%) de los ítemes
encontrados en los lavados esofágicos realizados a las tortugas verdes (C. mydas)
capturadas (n = 10), en la zona de Punta Loberos. (* y T) Marcan los ítemes presentes
en niveles traza. No = número de veces que el ítem se encuentra presente en la
totalidad de las muestras de los lavados esofágicos de Punta Loberos.
Tabla 3. Volumen relativo medio (V%) y frecuencia de ocurrencia (F%) de los ítemes
encontrados en los lavados esofágicos realizados a las tortugas verdes (C. mydas)
capturadas (n = 23), en la zona de Punta Coronilla. (* y T) Marcan los ítemes presentes
en niveles traza. No = número de veces que el ítem se encuentra presente en la
totalidad de las muestras de los lavados esofágicos de Punta Coronilla.
ítems alimentarios No F(%) V(%)
Algas
Rhodophyta Chondracanthus sp. 21 91.3 12.459
Polysiphonia sp. 12 52.2 6.086
Ceramium sp. 17 73.9 3.461
Pterocladiella capillaceae 9 39.1 2.212
Grateloupia sp. 13 56.5 13.568
Jania rubens 14 60.9 4.519
Anphiroa beauvoisii * 2 8.7 T
Corallina officinalis * 1 4.3 T
Criptopleura ramosa 9 39.1 1.793
Chlorophyta Chaetomorpha sp. * 4 17.4 T
Cladophora sp. 13 56.5 2.541
Ulva sp. 23 100 51.503
Codium sp. * 2 8.7 T
Moluscos fragmentos de mejillones * 1 4.3 T
Costoanachis sertulariarum * 2 8.7 T
Cnidarios Scyphozoa (agua viva) 1 4.3 0.387
Hydrozoa (hidrocaulos) * 10 43.5 T
23
Tabla 4. Volumen relativo medio (V%) y frecuencia de ocurrencia (F%) de los ítemes
encontrados en los lavados esofágicos realizados a las tortugas verdes (C. mydas)
capturadas (n = 20), en la zona de Isla Verde. (* y T) Marcan los ítemes presentes en
niveles traza. No = número de veces que el ítem se encuentra presente en la totalidad
de las muestras de los lavados esofágicos de la Isla Verde.
24
Tabla 5. Orden (decreciente) de los ítemes consumidos en las tres zonas, de acuerdo a
su importancia en la dieta de las tortugas, según el índice resultante Rw.
Figura 8. Abundancia media (%V) de los ítemes encontrados en los lavados esofágicos
de C. mydas (n = 10) en la región de Punta Loberos.
25
Figura 9. Abundancia media (%V) de los ítems encontrados en los lavados esofágicos
de C. mydas (n = 23) en la región de Punta Coronilla.
Figura 10. Abundancia media (%V) de los ítemes encontrados en los lavados
esofágicos de C. mydas (n = 20) en la región de Isla Verde.
26
Los ítemes consumidos en Punta Loberos fueron ordenados en forma
decreciente de acuerdo a su importancia en la dieta, según el índice resultante
ponderado (Rw): Ulva sp. › Condracantus sp. › Polysiphonia sp. › Grateloupia sp. ›
Jania rubens › frag. de mejillones › Ceramium sp. › Pterocladiella capillacea (Fig. 11).
&
&'
!"%
!%%
!
#%
"%
"
% $
#
% ! $% #
27
Los ítemes consumidos en Punta Coronilla ordenados en forma decreciente de
acuerdo a su importancia en la dieta (Rw) fueron: Ulva sp. › Grateloupia sp. ›
Condracantus sp. › Polysiphonia sp. › Ceramium sp. › Cladophora sp. › Pterocladiella
capillacea › Criptopleura ramosa › Jania rubens (Fig. 12).
&
&'
(%
!
%
#%
$%
"%
!% $ "
(
%
#
% ! $% #
28
Mientras que en la Isla Verde el consumo de ítemes en orden decreciente es el
siguiente: Grateloupia sp. › Chondracanhtus sp. › Ulva sp. › Polysiphonia sp. ›
Criptopleura ramosa › agua viva › Ceramium sp. › Codium sp. › Jania rubens ›
Pterocladiella capillacea › Coralina officinalis › fragmentos de mejillones (Fig. 13).
&
&'
#%
$ !
"
$%
$
"
"%
!%
#
!% (
% !"
%
!! ! $% #
29
Nuevamente los datos analizados referentes a los ítemes alimentarios en las
áreas: Punta Loberos, Punta Coronilla e Isla Verde, no son normales, (W = 0,35701,
p = 0,0000; W = 0,41966, p = 0,0000; W = 0,41899, p = 0,0000 respectivamente; F =
0,41723, p = 0,6589). Y al transformarlos tampoco presentaron normalidad, (W =
0,45983, p = 0,0000; W = 0,58496, p = 0,0000; W = 0,57503, p = 0,0000
respectivamente; F = 0,02489, p = 0,9754).
Los ítemes alimentarios encontrados en los lavados esofágicos de las tortugas
capturadas en las tres zonas fueron similares. Comparando la abundancia de cada ítem
alimentario entre las zonas del área de estudio, se observó diferencias significativas en:
Cladophora sp., Ulva sp., Grateloupia sp., y Criptopleura ramosa, (Kruskal-Walllis
test: H = 14,9 p = 0,0006; H = 17,7 p = 0,0001; H = 8,4 p = 0,0150; H = 7,7
p = 0,0217 respectivamente), (Fig. 15, 16, 17 y 18).
Boxplot by Group
Kruskal-Wallis (medianas)
0.22
0.18
abundancia de Cladophora
0.14
0.10
0.06
0.02
Min-Max
25%-75%
-0.02
Punta Loberos Punta Coronilla Isla Verde Median value
Figura 14. Comparación de la abundancia del ítem Cladophora sp. entre las tres zonas,
por medio del Test Kruskal-Walllis. P < 0,001
30
El alga Cladophora sp. presentó diferencias significativas entre las zonas Punta
Loberos - Punta Coronilla y Punta Coronilla – Isla Verde (Mann-Whitney test: U* =
0,97 p = 0,03216; U* = 0,99 p = 0,00298 respectivamente).
Boxplot by Group
Kruskal-Wallis (medianas)
1.1
0.9
0.7
abundancia de Ulva
0.5
0.3
0.1
Min-Max
25%-75%
-0.1
Punta Loberos Punta Coronilla Isla Verde Median value
Figura 15. Comparación de la abundancia del ítem Ulva sp. entre las tres zonas, por
medio del Test Kruskal-Walllis. P < 0,001
El alga Ulva sp. presentó diferencias significativas entre las zonas Punta
Coronilla – Isla Verde (Mann-Whitney test U* = 0,99 p = 0,0004).
31
Boxplot by Group
Kruskal-Wallis (medianas)
1.1
0.9
abundancia de Grateloupia
0.7
0.5
0.3
0.1
Min-Max
25%-75%
-0.1
Punta Loberos Punta Coronilla Isla Verde Median value
Figura 16. Comparación de la abundancia del ítem Grateloupia sp. entre las tres zonas,
por medio del Test Kruskal-Walllis. P < 0,05
32
Boxplot by Group
Kruskal Wallis (medianas)
0.45
0.35
abundancia de Criptopleura
0.25
0.15
0.05
Min-Max
25%-75%
-0.05
Punta Loberos Punta Coronilla Isla Verde Median value
Figura 17. Comparación de la abundancia del ítem Criptopleura sp. entre las tres
zonas, por medio del Test Kruskal-Walllis. P < 0,05
33
Los ítemes alimentarios presentes a nivel traza en las diferentes zonas fueron:
Hypnea musciformis, (%V = T, %F = 10), encontrándose sólo en la región de Punta
Loberos (Tabla 2), Chaetomorpha sp. en las zonas de Punta Loberos y Punta Coronilla
(%V = T %F = 10; %V = T %F = 17,4 respectivamente) (Tablas 2 y 3).
Tanto en Punta Coronilla como en Isla Verde encontramos los ítemes:
Amphiroa beauvoisii (%V = T %F = 8,7; %V = T %F = 20 respectivamente), en
nivel traza; Criptopleura ramosa (%V = 1,793 %F = 39,1; %V = 4,250 %F = 55
respectivamente); agua viva (%V = 0,387 %F = 4,3; %V = 2,700 %F = 5
respectivamente); Coralina officinalis (%V = T %F = 4.3; %V = 0,870 %F = 20
respectivamente), que en Punta Coronilla solo apareció a nivel traza; y el ítem Codium
sp. (%V = T %F = 8,7; %V = 2,037 %F = 5), que nuevamente en Punta Coronilla
aparece en nivel traza, (Tabla 3 y 4).
Los ítemes Cladophora sp., los dos ítemes de moluscos y el ítem Hydrozoa
(hidrocaulos), estuvieron presentes en las tres zonas. Cladophora sp. en Punta Loberos
e Isla Verde, estuvo presente a nivel traza, mientras que en Punta Coronilla no (%V =
2,541 %F = 56,5). Los fragmentos de mejillones estuvieron presentes en Punta
Coronilla solo en niveles traza, (Punta Loberos: %V = 2,599 %F = 30; Isla Verde:
%V = 0,858 %F = 15). A pesar de que Costoanachis sertulariarum y el ítem Hydrozoa
(hidrocaulos) estuvieron presentes en las tres zonas, lo hicieron solo en niveles traza
(Tablas 2, 3 y 4).
A su vez se observó que los ítemes de Ceramium sp., Pterocladiella
capillaceae, Jania rubens y Cladophora sp., a pesar de encontrarse en los lavados
esofágicos provenientes de las tres zonas, presentaron un mayor porcentaje de
volumen en los lavados de la zona de Punta Coronilla (aprox. el doble), (Tablas 2, 3 y
4).
34
7. Discusión.
35
Para corroborar el planteo anterior se deberían llevar a cabo análisis
bioquímicos de los distintos ítemes alimentarios, de manera de estudiar e indicar el
aporte que tienen en el crecimiento de estos animales.
En el área de Cerro Verde, C. mydas presentó una dieta primariamente
herbívora, que consistió principalmente en algas. La naturaleza herbívora en la dieta de
C. mydas ha sido observada también en regiones lejanas como en el Golfo de
California (Seminoff et al. 2000), en el mar Caribe en Nicaragua (Mortimer, 1981) y
en Arabia (Ross, 1985), entre muchas otras.
En las zonas costeras (Punta Loberos y Punta Coronilla), el ítem predominante
en los lavados esofágicos fue el alga verde Ulva sp., mientras que en la zona insular
fueron las algas rojas Grateloupia sp., Chondracanthus sp. y el alga verde Ulva sp.
A pesar que los individuos provenientes de la Isla consumieron una mayor
diversidad de especies, los ítemes identificados en los lavados de las tortugas
capturadas en las 3 zonas fueron similares, difiriendo en el orden de importancia de los
mismos. Se observó que a medida que nos acercamos a la Isla Verde, las algas rojas
cobran una mayor importancia que las algas verdes en la dieta de las tortugas. Este
hecho podría deberse a que en zonas costeras y someras es de esperar encontrar una
mayor abundancia de algas verdes, a diferencia de zonas más profundas, en donde hay
un mayor predominio de algas rojas, (ya que éstas últimas, crecen en abundancia por
debajo de la línea intermareal). Esta distribución de las algas se debe entre otros
factores, a la penetración de la luz solar y por lo tanto a la absorción de energía por
parte de los pigmentos presentes en las macroalgas. Por ejemplo las Rhodophytas
(algas rojas) son capaces de absorber las radiaciones verdes (ficoeritrina), lo que les
permite vivir a mayor profundidad.
La variación en el orden de importancia de los componentes alimentarios en la
dieta de las tortugas verdes entre las zonas, podría deberse entonces, a la
disponibilidad y abundancia de determinados recursos en las diferentes zonas, como
destacan algunos estudios desarrollados en Hawai (Balazs, 1980) y en Australia
(Garnett et al. 1985). Otros estudios subrayan que la preferencia en el consumo de
determinadas especies o grupos podría estar dada también en base a la composición
nutricional de las mismas (Brand-Gardner et al. 1999). Realizar un estudio más
detallado de la oferta del ambiente en las zonas donde las tortugas fueron capturadas,
sería recomendable para futuros trabajos de alimentación en el área.
36
A pesar de que los individuos juveniles y adultos de C. mydas presentan una
dieta primariamente herbívora, ocasionalmente estas tortugas consumen invertebrados
(Casas-Andreu & Gomez-Aguirre, 1980; Felger & Moser, 1987; Seminoff et al.
2002). En este estudio se observaron invertebrados en las muestras de los lavados
esofágicos, pero dada su baja abundancia, se presume que el consumo fue accidental
probablemente debido a su asociación con especies de algas. Sin embargo, la
excepción a lo enmarcado anteriormente es el consumo de aguas vivas, ya que a pesar
de que sólo en dos tortugas se observó dicho consumo, (Punta Coronilla LCC = 38,1
cm.; e la Isla Verde LCC = 44,8 cm.), el volumen de este ítem en el lavado esofágico
del ejemplar capturado en la Isla, ocupó más del 90 %. Observaciones por parte de
pescadores de la zona (C. Romero, com. pers.) indican que el consumo de aguas vivas
sería deliberado, lo que explicaría esta elevada abundancia en las muestras analizadas.
Esto coincidiría con estudios que constatan el consumo ocasional de medusas por
parte de tortugas verdes en la Gran Barrera de Coral, Australia (Bustard, 1972), y
otros que refieren al consumo de desechos plásticos por C. mydas al sureste de Brasil,
indicando una probable confusión con especies de medusas (Bugoni et al. 2001). Por
lo tanto, C. mydas podría estar complementando su dieta herbívora con el consumo de
pequeños invertebrados (Seminoff et al. 2002), debido a que una ingesta de origen
animal podría contribuir con vitaminas, minerales o amino ácidos esenciales para las
tortugas (Bjorndal et al. 1990; Hirth et al. 1992).
En resumen hay que destacar que C. mydas, tanto en las zonas costeras como
insulares se alimenta de una gran variedad de recursos, pero se concentra sobre
algunas especies en particular pudiendo indicar la existencia de una probable
selectividad por determinados ítemes, tendencia de la cual solo se puede hipotetizar
hasta no realizar un estudio más detallado de la vegetación presente en las diferentes
zonas del área de Cerro Verde, en especial de la zona insular, en la cual el
conocimiento de la distribución y abundancia de los recursos es desconocido.
37
8. Conclusiones.
38
9. Agradecimientos.
Al resto de los integrantes del grupo Karumbé, por la gran ayuda brindada.
A Gloria Daners y Rossana Muzio (Facultad de Ciencias) por el uso del lugar
físico e instrumental para el análisis de las muestras.
A Liliana Guerrero, no tengo palabras para agradecer el gran apoyo que me has
dado durante todo este tiempo.
39
Bibliografía.
Balazs G. H.,1980. Synopsis of biological data on the green turtle in the Hawaiian
Island. NOAA Technical Memorandum NOAA-TM-NMFS-SWFS-7.
Balasz G.H. 1982. Growth rates of immature green turtles in the Hawaiian
Archipelago. In Bjorndal K.A. Biology and Conservation of Sea Turtles,
Smithsonian Institution Press, Washington D.C., pag. 117.
Bjorndal K. A. 1980. Nutritional and grazing behavior of the green turtle, Chelonia
mydas. Marine Biology 56: 147-154.
Bjorndal K. A. 1982. The consequences of herbivory for the life history pattern of the
Caribbean green turtle, Chelonia mydas. In Bjorndal K. A. (ed.), Biology and
Conservation of Sea Turtles, pp. 111–116. Smithsonian Institution Press,
Washington, DC.
Bjorndal K. 1985. Nutritional ecology of the sea turtles. Copeia 1985: 736-751.
Bjorndal K. 1997. Foraging ecology and nutrition of the sea turtles. In:
Lutz P. & Music J. (eds). The biology of sea turtles. CRC Press. New Yor
Pp.199-231.
Bolten A.B. & Balazs G.H. 1995. Biology of the early pelagic stage –“the lost year”. In
Biology and conservation of the sea turtles. Bjorndal A. (ed). Smithsonian
Institution Press. Washington D.C. 575-581pp.
Bowen B.W., Meylan A.B., Ross J.P., Limpus C.J., Balaz G.H., Avise J.C. 1992. Global
population structure and natural history of green turtle (Chelonia mydas) in terms
of matriarchal phylogeny. Evolution 46:865-881.
40
Bowen B.W., Nelson W.S. & Avise J.C. 1993. A molecular phylogeny for marine turtles:
trait mapping, rate assessment and conservation relevance. Proceedings of the
National Academy of Science USA. 90: 5574-5577.
Brand-Gardner S.J., Lanyon J.M. & Limpus C.J. 1999. Diet selection by immature
green turtles, Chelonia mydas, in subtropical Moreton Bay, south-east
Queensland. Australian Journal of Zoology. 47: 181-191.
Bugoni L. Krause L. & Petry M.V. 2001. Marine debris and human impacts on sea
turtles in Southern Brazil. Marine Pollution Bulletin Vol. 42 (12): 1330-1334.
Bustard H.R. 1972. Sea turtles: their natural history and conservation. Collins, London.
220 pp.
Cadwell D. K. 1960. Sea turtles of the United Status, U. S. Fish and Wildlife Service,
Fishery Leaflet, Washington, Vol. 492: 1-20.
Calvo, V., Lezama C., López-Mendilaharsu M., Fallabrino A. & Coll J. 2003. Stomach
content analysis of stranded juvenile green turtles in Uruguay. In: Proceedings of
the Twenty-second Annual Symposium on Sea Turtle Biology and Conservation,
Miami, Florida. Seminoff J.A. (comp.). NOAA Tech. Memo. NMFS-SEFSC-
503. Pag. 203-204.
Castro J., Laporta M., Scarabino F., López-Mendilaharsu M., Fallabrino A. & Riestra
G. 2003. Presence of inusual epiobionts on juvenile green turtles (Chelonia
mydas): ¿are they evidence of brumation in Uruguayan water?. Resúmenes de la
1a Reunión de Investigación y Conservación de las Tortugas Marinas del
Atlántico Sur Occidental. Montevideo, Uruguay. Pag. 69-72.
Coll J. & Oliveira E.C. 1999. The Benthic Marine Algae of Uruguay. Botanica
Marina 42:129-135.
Coyne M.S. 1994. Feeding ecology of subadult green sea turtles in south Texas waters.
Unpublished MS Thesis, Texas A&M University.
Crouse D.T., Crowder L.B. & Caswell H. 1987. A stage-based population model for
loggerhead sea turtles and implications for conservation. Ecology. 68: 1412-
1423.
Ehrenfeld D. 1995. Options and limitation in the conservation of the sea turtles. In
Bjorndal K. A. (ed.), Biology and Conservation of the Sea Turtles, 457-464 pp.
Simthsonian Institution Press, Washington, D. C.
41
Estrades A. & Achaval F. 2003. A Sea Turtle Century in Uruguay: Antecedents &
Geographic Distribution. In: Proceedings of the 22° International Symposium
on Sea Turtle Biology and Conservation, Miami, USA. Serminoff, J.A.
(Comp).U.S. Department of Commerce. NOAA Technical Memorandum.
NMFS-SEFSC-503 (2003). 281-283 pp.
Felger R. S. & Moser M. B. 1987. Sea Turtles in Seri Indian culture. Environ.
Southwest, Fall 1987: 18-21.
Flores C. & Holt D. E. 1965. Nota sobre la tortuga verde o de sopa en los arredores de
Cumaná (Edo. Suere, Venezuela). Lagena, Cumaná, 8: 37-39.
Forbes G. & Limpus C. 1993. A non-lethal method for retrieving stomach contents
from sea turtles. Wildlife Research 20: 339-343.
Forbes G. 1994. The diet of the green turtle in an algal-based coral reef community,
Heron Island, Australia. In: Proc. 13 th Annual Simposium Sea Turtle Biology
and Conservation. NOAA Schroeder B. & Witherington B. (compilers). Tech.
Memo. NMFS-SEFSC-341. Miami, FL. 281 pp.
Garnett S., Price I.R. & Scott F.J. 1985. The diet of the Green Turtle, (Chelonia
mydas), in Torres Strait. Australian Wildlife Research 12: 103-112.
Green D. 1993. Growth rates of wild immature green turtles (Chelonia mydas) under
natural conditions. Herpentologica 36: pag 162.
Gregory P.T. 1982. Reptilian hibernation. In: Biology of reptilian, Physiology D.,
Physiological Ecology. C. Gans & Pough F. H (eds). Academic Press, New
York. Pag. 53-154.
Groombridge B. & Luxmoore,R. 1989. The green turtle and hawksbill (Reptilia:
Cheloniidae): world status, exploitation and trade. CITES, UNEP. 601 p.
Henwood T.A. & Ogren L.H. 1987. Distribution and migration ofd immature Kemp`s
ridley turtles (Lepidochelys kempi) and green turtles (Chelonia mydas) off
Florida, Georgia and South Carolina. Northeast Gulf Sci. 9 (2): pag 153.
Hilton-Taylor C. (comp.) 2000. IUCN Red List of Threatened Species. IUCN, Gland,
Switzerland and Cambridge, UK. xviii + 61 pp.
Hirth H. 1971. Synopsis of Biological Data on the Green Turtle Chelonia mydas
(Linnaeus) 1758. Food and Agriculture Organization of the United Nation.
Rome 85 pp.
Hirth H.F. & Samson D.S. 1987. Nesting behavior of green turtles (Chelonia mydas) at
Tortuguero, Costa Rica. Caribbean Journal of Science 23: 343-379.
Hirth H. F., Huber M. T., Frohm & Mala T. 1992. A natural assemblage of immature
green (Chelonia mydas) and hawksbill (Eretmochelys imbricata) turtles on the
fringing reef of Wuvulu Island, Papua New Guinea. Micronesica 25: 145–153.
42
Hirt H. 1997. Synopsis of the Biological Data on the Green Turtle Chelonia mydas.
(Linnaeus 1758). U.S. Fish and Wildlife Service. U.S. Department of the
Interior. 120 pp.
Klappenbach M.A. & Scarabino V. 1969. El borde del mar. Nuestra Tierra. 2: 1-68.
Limpus C. J. & Walter D. G. 1980. The growth of immature green turtles (Chelonia
mydas) under natural conditions. Herpetologica 36, 162-165.
Limpus C. & Reed P. 1985. Green sea turtles stranded by Cyclone Kathy on the
southwestern coast of the Gulf of Carpentaria. Australian Wildlife Research.
523 pp.
Limpus C. J., Miller J. D.,Parmenter C. J., Reimer D., McLachlan N. & Webb R. 1992.
Migration of green (Chelonia mydas) and loggerhead (Caretta caretta ) turtles
to and from eastern Australian rookeries. Wildlife Research 19, 347-358.
Limpus C. J. & Limpus D.J. 2000. Mangroves in the diet of Chelonia mydas in
Queensland Australia. Marine Turtle Newsletter 89: 13-15-
López-Mendilaharsu M., Bauzá A., Laporta M., Caraccio M.N., Lezama C., Calvo V.,
Hernández M., Estrades A., Aisenberg A. & Fallabrino A. 2003. Review and
Conservation of Sea Turtles in Uruguay: Foraging habitats, distribution, causes
of mortality, education and regional integration. Final Report: British
Petroleum Conservation Programme.109 pp.
López-Mendilaharsu M., Estrades A., Caraccio N., Calvo V., Hernandez M. &
Quiricci V. en prensa. Biología, ecología y etología de las tortugas marinas en
aguas costeras del Uruguay. En: Menafra, R., L. Rodríguez, F. Scarabino y D.
Conde (eds.). Bases para la conservación y manejo de la costa Uruguaya.
Márquez R. 1990. Sea turtles of the world. Food and Agriculture Organisation of the
United Nation. FAO Species Catalogue. Vol. 11, Rome 69 pp.
43
Mendonca M.T. & Ehrhart L.M. 1982. Activity, population size and structure of
immature Chelonia mydas and Caretta caretta in Mosquito Lagoon, Florida.
Copeia 1: pag 161.
Milstein A., Juanicó M. & Olazarri J. 1976. Algunas asociaciones bentónicas frente
a las costas de Rocha, Uruguay. Resultados de la campaña del R/V “Hero”,
Viaje 72-3 a. Com. Soc. Malac. Urug. Vol IV. Nº 30. Pp. 143-164.
Mohan M. V. & Sankaran T. M. 1988. Two new indices for stomach content analysis
of fishes. Journal of Fish Biology 33: 289-292.
Moreira L.C., Baptistotte J., Scalfone J.C. Thomé & APLS de Almeida 1995.
Ocurrence of Chelonia mydas on the Island of Trindade, Brazil. Marine Turtle
Newsletter 70: 2.
Morreale S.J. & Standora E.A. 1992. Occurrence, movement and behavior of the
Kamp`s ridley and other sea turtles in New York waters. Journal of
Herpentology, 26: pag 301.
Mortimer J. A. 1981. The feeding ecology of the West Caribbean green turtle
(Chelonia mydas) in Nicaragua. Biotropica 13:49-58.
Mortimer J. 1982. Feeding ecology of sea turtles. In: Biology and conservation of sea
turtles. Bjorndal K. (ed). Smithsoman Institution Press. Washington D.C. 103-
109. pp.
Naro-Maciel E., Becker J.E., Moreira Lima E., Marcovaldi M.A. & DeSalle R. en
prensa. Connectivity and intra-population structure of Western South Atlantic
green sea turtle (Chelonia mydas) foraging populations. Proceedings of the 24°
International Symposium on Sea Turtle Biology and Conservation, San Jose,
Costa Rica. NOAA Tech. Memo. NMFS-ESFSC-503.
Pritchard P & Trebbau P. 1984. The Turtles of Venezuela. Society for the Study of
Amphibians and Reptiles. Pag. 253 -399.
Pritchard P. 1997. Evolution, Philogeny and Current Status. Capítulo 1 en: The
Biology of Sea Turtles. C.R.C. Marine Science Series Press. Pag. 1-28.
44
Redfoot W.E. 1997. Population structure and feeding ecology of green turtles utilizing
the trident submarine basin, Cape Canaveral, Florida as developmental habitat.
Tesis (master of science) Florida University of central Florida, College of Arts
and Sciences, department of biology. 72 pp.
Ross J.P. 1985. Biology of the Green Turtle, Chelonia mydas, on an Arabian Feeding
Ground. Journal of Herpentology 19: 459-468.
Scarabino, V. & Riestra G. 1991. Aspectos biológicos del litoral platense y Atlántico
de Uruguay. Seminario Internacional sobre Preservación Ambiental y
Desarrollo Costero en América Latina y el Caribe. Montevideo, Uruguay. p. 4.
Seminoff J.A., Nichols W.J., Resendiz A. & Galvan A. 2000. Diet composition of the
black sea turtle, Chelonia mydas agassizii, near Baja California, Mexico. En
Abreu-Grobois F.A., Briseno R., Marquez R., & Sarti L. (comps.), Proceedings
of the 18th Annual Symposium on Sea Turtle Biology and Conservation.
NOAA Tech. Memo. NMFS-SEFSC-436, p. 166-168.
Seminoff J.A., Resendiz A. & Nichols W.J. 2002. Diet of East Pacific green turtles
(Chelonia mydas agassizii) in the central Gulf of California, México. Journal of
Herpentology 36: 447-453.
Seminoff J.A., Jones T.T., Resendiz A., Nichols W.J. & Chaloupka M.Y. 2003.
Monitoring green turtles (Chelonia mydas) at a coastal foraging area in Baja
California, Mexico: multiple indices describe population status. Journal of the
Marine Biological Association, U.K. 83: 1355-1362.
Sokal, R. R. & Rohlf. F.1995. Biometry. 3rd ed. W. H. Freeman y Co., New York.
887 pp.
45
46
Apéndices.
Apéndice I. Puntos de intercepción de cada elemento encontrado en los lavados esofágicos de las tortugas verdes capturadas en la zona de
Punta Loberos del área de Cerro Verde. Muestras, fecha y hora de captura; y código del ejemplar (CM479 = C. mydas, nº 479).
47
Apéndice II. Abundancia de los elementos encontrados en las muestras de los lavados esofágicos de las tortugas capturadas en la zona de Punta
Loberos. En amarillo están marcados los ítemes principales (abundancia > al 5% en al menos una de sus muestras). En verde se encuentran aquellos
que no son tomados en cuanta para los análisis estadísticos.
48
Apéndice III. Puntos de intercepción de cada elemento encontrado en los lavados esofágicos de las tortugas verdes capturadas en la zona de Punta
Coronilla del área de Cerro Verde. Muestras, fecha y hora de captura; y código del ejemplar.
49
Apéndice III continuación. Puntos de intercepción de cada elemento encontrado en los lavados esofágicos de las tortugas verdes capturadas en la
zona de Punta Coronilla del área de Cerro Verde. Muestras, fecha y hora de captura; y código del ejemplar.
50
Apéndice IV. Abundancia de los elementos encontrados en las muestras de los lavados esofágicos de las tortugas capturadas en la zona de Punta
Coronilla. Ítemes principales en amarillo (abundancia > al 5% en al menos una de sus muestras). En verde aquellos que no son tomados en cuanta
para los análisis estadísticos.
51
Apéndice IV continuación. Abundancia de los elementos encontrados en las muestras de los lavados esofágicos de las tortugas capturadas en la zona
de Punta Coronilla. Ítemes principales en amarillo (abundancia > al 5% en al menos una de sus muestras). En verde aquellos que no son tomados en
cuanta para los análisis estadísticos.
52
Apéndice V. Puntos de intercepción de cada elemento encontrado en los lavados esofágicos de las tortugas verdes capturadas en la zona de Isla
Verde del área de Cerro Verde. Muestras, fecha y hora de captura; y código del ejemplar.
53
Apéndice V continuación. Puntos de intercepción de cada elemento encontrado en los lavados esofágicos de las tortugas verdes capturadas en la
zona de Isla Verde del área de Cerro Verde. Muestras, fecha y hora de captura; y código del ejemplar.
54
Apéndice VI. Abundancia de los elementos encontrados en las muestras de los lavados esofágicos de las tortugas capturadas en la zona de Isla
Verde. Ítemes principales en amarillo (abundancia > al 5% en al menos una de sus muestras). En verde aquellos que no son tomados en cuanta
para los análisis estadísticos.
55
Apéndice VI continuación. Abundancia de los elementos encontrados en las muestras de los lavados esofágicos de las tortugas capturadas en la zona
de Isla Verde. Ítemes principales en amarillo (abundancia > al 5% en al menos una de sus muestras). En verde aquellos que no son tomados en
cuanta para los análisis estadísticos.