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Despedida del Compañero Roberto Araya.

Adiós a un Amigo y Compañero


Hay despedidas tristes y despedidas alegres, estas es muy triste, cuando se despide aun
amigo, pero este amigo pertenece al Partido, que nació en la salitrera, y que precisamente el
compañero Roberto Araya, deja de existir el mismo día en que el Partido Comunista, Partido
de los trabajadores, está cumpliendo, en su aniversario de cumpleaños, 96 años de existencia
en defensa de los trabajadores.

Amigos todos, militante des este partido, familiares, amigo y compañero Roberto… te
despido a nombre del Comité Regional del Partido Comunista de Chile, que lleva por nombre
de “Galvarino Arqueros” otro andacollino, igual que tu, y de quien te despide.

Tengo tantos recuerdos de ti compañero, te conocí, el año 1934, era un mocoso de apenas
10 años, pero ya corría por mis venas la sangre combatida, porque dos años antes ya había
ingresado a las gloriosas Juventudes Comunistas.

Recuerdo tu oratoria, esas voz fuerte, ardorosa y combativa, para denunciar los abusos
de la oligarquía, o cuando en reuniones, nos entregabas palabras de aliento para seguir en la
lucha diarias y nos dabas a conocer las hazañas del pueblo soviético, y como fue el primer
triunfo de los trabajadores junto a la clase explotada, los campesinos.

O como nos dabas a conocer como era la explotación de los trabajadores del salitre, y las
enseñanzas del líder Luis Emilio Recabarren y como graficabas las crueles masacres,
especialmente o la mas cruel y sangrienta, matanza de la escuela Domingo Santa Maria, en
Iquique el 21 de diciembre de 1907, 3.500 trabajadores asesinados por la metralla, junto a sus
esposas, hijos y sus ancianos padres.

Compañero Roberto, te recuerdo cuando se hacían los domingos rojos, para entre todos
construir la sede de los trabajadores, ubicada en calle Linch, que pasó a llamarse Pedro
Aguirre Cerda, o cuando viajamos a La Serena, en larga caravana de camiones, un 12 de
octubre del año 38’ para asegurar el triunfo de Pedro Aguirre Cerda, y que tuvimos la mala
suerte del accidente ocurrido en el trayecto, con el resultado del volcamiento del camión que
trasladaba a la Jota, donde hubieron 6 muertos, los comunistas igual desfilamos en el acto de
proclamación, esa es la entereza comunista, y… cuando fuiste elegido regidor junto a otros
militantes y cuando en la sala municipal estaba repleta para proclamar el primer de los
comunistas y allí fue proclamado el primer alcalde comunista, el compañero Reyes, las sesión
estaba atrasada, tu no llegabas… y apareciste con tu ropa de trabajo, por que no alcanzaste a
cambiarte, entraste a la sala a pies descalzo lleno de barro aurífero y sucio de tierra
andacollina, fue un aplauso unánime, pero horror del edil de la derecha el único elegido.

Son recuerdos eternos… te acuerdas que también fuiste actor en el conjunto de


aficionados de las Juventudes Comunistas.

Roberto Araya, fuiste esposo ejemplar y padre amoroso, militante combativo y estabas
seguro del triunfo de la revolución, esta llegó con el triunfo del primer gobierno de los
trabajadores, con el compañero Salvador Allende, que este 26 de junio es el centenario de su
nacimiento. Y como enfrentaste la traición vestida de uniforme un 11 de septiembre del 73’,
cuando las cárceles se llenaron de patriotas, cuando se asesinó, flageló, abrieron campos de
concentración en el norte. Se hizo desaparecer a chilenos que todavía quedan asesinos sueltos y
se acalló la voz de Víctor Jara con su guitarra ensangrentada, pero con sus cuerdas trinando,
y tu encarcelado y torturado seguiste bregando y luchando pese a tu edad, seguro que llegará el
día en que Chile despertará para unirse al concierto y despertar de las naciones americanas que
están librando, ya Cuba no está sola, despertó Venezuela, Bolivia, Ecuador, Paraguay,
Nicaragua, Brasil, está despertando Chile no se puede quedar atrás, luchando y seguiremos
luchando por generar un gobierno libre soberano y democrático, para entregar a nuestros nietos
y bisnietos, un Chile libre y sin amarras.

Compañero Roberto Araya… ahora en esta caja de pino, que fue árbol de la vida, que
dio flores, frutos que en sus ramas cobijó a las avecillas que trinaban al amanecer dándole vida
y alegrías al bosque, llega el leñador derriba ese árbol este cae herido sin un solo quejido,
besando la tierra que le dio sustento, sus ramas dio lumbre y cobijo al desvalido.

El artesano, esa madera la convirtió en esa caja, que ahora alberga ti cuerpo cubierto de
flores fragantes rosas que se deshojan de dolor, los rodados claveles se inclinan, igual que los
rojos estandartes y banderas con la hoz y el martillo las ilusiones están cabizbajas también
inclinadas. Las lágrimas corren lentas en las mejillas de tus familiares, hay dolor en tus
compañeros. Araya estoy seguro que el vacío que dejas, pronto será llenado por otros y nuevos
militantes y que alguna célula nueva llevará tu nombre. Roberto… te llora tu partido, te llora
tu andacollo querido, te llora la mina el barreno y te llora el capacho, la cata el pique y la
pirita brillante.

Roberto… por la premura del tiempo, solo he enhebrado estas sencillas letras que se
deslizan en el blanco papel. Hubiese querido escribirte un poema donde estuviese la guitarra de
Víctor Jara, la voz de Violeta, los versos de Neruda y los madrigales de Gabriela y la voz
diáfana y clara de Gladys.

Compañero, tu cuerpo físico está en esa caja, pero tu alma se que esta ya viajando en el
éter, en las mas lejanas galaxias al borde del infinito universo. Ya estarás conociendo el origen
de la vida y que no estamos solos en el universo; recuerdas esos temas que siempre
conversábamos, sobre temas de las leyes dialécticas que rigen inmutablemente en la naturaleza
y que Marx y Engels la descubrieron para aplicarlas en la sociedad humana, materialismo y
dialéctica.

Compañero Roberto Araya, no te digo adiós… solo hasta pronto


Que la tierra te sea grata… descansa en paz
Chao mi amigo, chao compañero.
Eduardo H. Prado Iglesias.
Poeta Popular.
Alessandri 1040.
La Serena.

Nota: Leído en los Funerales del compañero Roberto Araya, el 5 de Junio de 2008 en
Andacollo, IV Región de Coquimbo – Chile.

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