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Propuesta de un conjunto
mínimo básico de datos
para los servicios
de medicina intensiva
A. Ricart Conesa
Servicio de Cuidados Críticos y Urgencias. Hospital General de Vic. Barcelona
INTRODUCCIÓN
El Conjunto Mínimo Básico de Datos (CMBD)
es un registro poblacional que recoge infor-
mación sobre patología atendida en los cen-
tros sanitarios. La importancia de disponer de
información acerca de los enfermos hospitali-
zados queda reflejada por la recomendación
de la OMS que, en 1969, propuso un con-
junto básico de datos, con fines estadísticos,
que deben prepararse a partir de la anamne-
sis de cada enfermo hospitalizado. Desde 1974,
existe en Estados Unidos un núcleo de infor-
mación mínima y común que se extrae de cada
alta hospitalaria. En 1975, el Comité de Infor-
mación y Documentación en Ciencia y Tecno-
logía de las Comunidades Europeas reconoce
la necesidad de desarrollar un conjunto mínimo
básico de datos europeo y estudia la capaci-
dad de los centros para generar datos mediante
sus propios sistemas de información. En Es-
paña, en 1977, mediante el Real Decreto
1360/1976 de 21 de mayo, se establece como
obligatorio en todos los hospitales un libro de
registro de enfermos normalizado. En los últi-
mos años, como consecuencia de la necesi-
dad de disponer de un buen sistema de in-
formación que facilite el funcionamiento de los
sistemas sanitarios, adaptado a la realidad au-
tonómica y funcional del Sistema Nacional de
Salud y comparable al de otros países de la
Unión Europea, surge el desarrollo del con-
cepto de CMBD al alta hospitalaria del enfermo.
En 1987, el Consejo Interterritorial español
aprobó establecer un CMBD al alta hospitala-
ria, de acuerdo con los aceptados por el Co-
mité Nacional de Estadísticas de Salud de Es-
tados Unidos y las recomendaciones de la
Comisión de las Comunidades Europeas so-
bre el European Minimum Basic Data.
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86 GESTIÓN ESTRATÉGICA EN MEDICINA INTENSIVA
En 1988, se acordó la creación de un comité
técnico del Consejo Interterritorial para la im-
plantación y evaluación del CMBD. Entre las fun-
ciones de este comité se encuentran la homo-
logación de criterios y definiciones en los datos
del CMBD, así como de los circuitos de codifi-
cación, evaluación de la factibilidad y limitacio-
nes del proceso de implantación, análisis de la
información, fijación de estándares, desarrollo
de una metodología de auditación, coordina-
ción de los planes de explotación a los distin-
tos ámbitos y, finalmente, ampliación y revisión
periódica del CMBD en el área de hospitaliza-
ción. Se pretende además desarrollar un CMBD
para el área de urgencias, consultas externas,
etc., y como base para la implantación de los
nuevos sistemas de financiación.
VARIABLES DE CMBD
Los datos o variables considerados pueden cla-
sificarse en:
— Datos identificadores del enfermo.
— Datos identificadores del episodio: admi-
nistrativos y clínicos.
— Procedimientos y técnicas.
— Indicadores de calidad.
— Datos de gestión y planificación.
TABLA 1. Utilidades del CMBD
— Informa sobre la casuística hospitalaria
— Proporciona conocimiento de las características
de la morbilidad en las instituciones hospitala-
rias, su frecuencia y distribución geográfica y por
grupos de edad y sexo
— Puede producir información útil para la finan-
ciación, ordenación y distribución de recursos
sanitarios
— Sirve de punto de entrada para la realización
de estudios clínicos específicos
— Aproxima al conocimiento del consumo de re-
cursos por patología
— Recoge información de calidad de los procesos
asistidos
— Permite introducir técnicas de agrupación de en-
fermos (GRD, PMC, etc.) sirviendo como base
CMBD: conjunto mínimo básico de datos al alta hospitalaria de Andalucía.
http://www.iespana.es/inspeccion-uvmi/inde1053.htm
Dado que la estandarización de las definicio-
nes y la codificación de las clases de datos su-
pone disponer de información uniforme y com-
parable entre los diferentes hospitales y admi-
nistraciones y servir de base para la investiga-
ción, cada comunidad autónoma de España
ha ido progresivamente desarrollando su pro-
pia legislación, sus herramientas de gestión y
sus proyectos de contabilidad analítica (COAN,
SIGNO, SICE, SIS, etc.). Todo este esfuerzo cul-
mina en 1997 con la aprobación del proyecto
de «Análisis y desarrollo de los GRD en el Sis-
tema Nacional de Salud (SNS)» por los repre-
sentantes de todas las comunidades autóno-
mas que en aquel momento tenían transferida
la competencia en materia de sanidad, el
INSALUD y el Ministerio de Sanidad y Consumo.
La propuesta concreta consistía en establecer
un CMBD de datos al alta hospitalaria com-
puesto por las siguientes 14 variables: 1) iden-
tificación del hospital; 2) identificación del
enfermo; 3) fecha de nacimiento; 4) sexo;
5) residencia; 6) financiación; 7) fecha de in-
greso; 8) circunstancias del ingreso; 9) diag-
nósticos: principal y otros; 10) procedimientos
quirúrgicos y obstétricos; 11) otros procedi-
para la identificación de las líneas de produc-
ción de los hospitales
— Identifica movimientos geográficos y utilización
del hospital por parte de la población
— Sustituye y mejora la información obtenida a tra-
vés de la encuesta de morbilidad hospitalaria al
crear una base censal del 100 % de las altas y
desagregar la información en el ámbito hospi-
talario en lugar del provincial
— Mejora la información recogida de los diagnós-
ticos y procedimientos utilizados en el hospital
— Permite disponer de información uniforme y com-
parable entre los diferentes hospitales, admi-
nistraciones y países
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PROPUESTA DE UN CONJUNTO MÍNIMO BÁSICO DE DATOS PARA LOS SERVICIOS DE MEDICINA INTENSIVA
mientos; 12) fecha de alta; 13) circunstancias
al alta, y 14) identificación del médico res-
ponsable del alta.
El conjunto de variables obtenidas responde
a múltiples usuarios del ámbito de la gestión,
planificación e investigación clínica o epide-
miológica. El CMBD permite conocer la de-
manda sanitaria atendida; prever la evolución
del mercado de futuro; identificar necesidades
no atendidas entre ciertos grupos de pobla-
ción; conocer la morbilidad hospitalaria y la
utilización de un servicio por la población, y
87
analizar la evolución de un centro o un servi-
cio en un periodo determinado (tabla 1).
A través de los datos recogidos permite, ade-
más, mejorar y adecuar los sistemas de finan-
ciación, presupuestos y tarifas e identificar ca-
suística y eficiencia. Para ello, es necesario
establecer un estándar óptimo de consumo de
recursos que permita compararlo con el CMBD
y con los distintos hospitales y servicios de la
misma categoría. Esto es posible a través del
sistema de grupos relacionados con el diagnós-
ticos (GRD).

GRUPOS RELACIONADOS CON EL DIAGNÓSTICO

Los GRD utilizan variables demográficas y diag- medias hospitalarias (tabla 2) y consumos de
nósticos para clasificar a los enfermos en gru- recursos semejantes, de tal forma que los
pos comparables, clínicamente, con estancias costes de tratamiento de un mismo grupo

TABLA 2. Ejemplo: ordenación de GRD por estancia media

(estancia por GRD, hospitales agudos)
Días
Pacientes Estancia
GRD/Descripción % totales % Mín Máx
total media
total

372 Parto con diagnóstico complicado 3.465 2,96 11.938 1,28 0 3,45 35
373 Parto sin diagnóstico complicado 3.169 2,71 10.125 1,090 0 3,20 19
39 Proc. sobre cristalino con o sin vitrectomía 2.884 2,46 4.680 60 0 1,62 12
541 Trast. resp. exc. infecc., bronq., asma con CC mayor 2.841 1,66 32.843 3,53 0 11,56 118
14 Trast. cerebrovasculares específicos exc. AIT 1.940 1,63 25.017 2,69 0 12,90 152
410 Quimioterapia 1.909 1,45 4.624 0,50 0 2,42 54
470 No agrupable 1.704 1,41 18.989 2,04 0 11,14 397
127 Insuficiencia cardiaca y shock 1.653 1,39 15.561 1,67 0 9,41 55
209 Proc. reimpl. mayor articul. y miembro extremidad inf. sin infecc. 1.625 1,34 23.157 2,49 3 14,25 126
62 Proc. sobre hernia inguinal y femoral. edad > 17 sin CC 1.568 1,29 3.817 0,41 0 2,43 25
183 Esof., gastroent. y trast. dig. miscel., edad > 17 sin CC 1.515 1,21 8.752 0,94 0 5,78 38
359 Proc. útero y anejos por carcinoma in situ y proceso no malig. sin CC 1.412 1,17 9.273 1 0 6,57 30
777 Esof., gastroent. y trast. dig. miscel., edad > 18 sin CC 1.372 1 4.222 0,45 0 3,06 17
381 Aborto con dilat. y legrado, aspirac. o histerotomía 1.170 0,98 2.259 0,24 0 1,93 49
395 Trastornos de los hematíes. edad > 17 1.143 0,95 6.350 0,68 0 5,56 58
140 Angina de pecho 1.114 0,94 8.241 0,69 0 7,40 46
88 Enfermedad pulmonar obstructiva crónica 1.105 0,91 11.064 1,19 0 10,01 58
243 Problemas médicos de espalda 1.064 0,86 10.083 1,08 0 9,48 112
629 Neonato, peso al nacer > 2.499 g sin PQ signif., diag. neonato normal 1.032 0,87 2.949 0,32 0 2,86 66
430 Psicosis 1.014 0,84 16.612 1,79 0 16,38 148
89 Neumonía simple y pleuritis, edad > 17 con CC 981 0,81 11.662 1,26 0 11,91 73
175 Hemorragia gastrointestinal sin CC 954 0,75 5.388 0,58 0 5,65 27
143 Dolor torácico 873 0,74 4.853 0,52 0 5,56 46
138 Arritmias card. y trast. de conducción con CC 871 0,72 7.202 0,77 0 8,27 86
15 Acc, isquémico transit. y oclus. precerebrales 842 0,68 7.274 0,78 0 8,64 126
371 Cesárea, sin complicaciones 794 0,66 5.550 0,60 1 6,99 35
132 Arritmias card. y trast. de conducc. sin CC 769 0,66 3.670 0,39 0 4,77 26
167 Apendicect. sin diag. principal complic. sin CC 763 0,65 2.601 0,28 1 3,41 30
55 Proc. misceláneos oído, nariz, boca y garganta 759 0,65 1.828 0,20 0 2,41 19
CC: complicación.
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88 GESTIÓN ESTRATÉGICA EN MEDICINA INTENSIVA

TABLA 3. Ejemplos de GRD

127 Insuficiencia cardiaca y shock

395 Trastorno de los hematíes, edad > 17 años
175 Hemorragia gastrointestinal, sin complicaciones
122 Trastorno circulatorio con IAM, sin complicaciones cardiovasculares, alta con vida
762 Conmoción, lesión intracraneal con coma < 1 H o sin coma, edad < 18 años
574 Trastorno de la sangre, órganos hematopoyéticos e inmunológicos con complicación mayor
540 Infecciones e inflamaciones respiratorias con complicación mayor
584 Septicemia con complicación mayor
96 Bronquitis y asma, edad > 17 años, con complicación
24 Convulsiones y cefalea, edad > 17 años, con complicación
84 Traumatismo torácico mayor sin complicación
767 Estupor y coma traumáticos, coma < 1 H, edad > 17 años, sin complicación
419 Fiebre de origen desconocido edad > 17 años con complicación
154 Procedimiento sobre estómago, esófago y duodeno, edad > 17, con complicación
418 Infecciones posoperatorias y postraumáticas
530 Craneotomía con cirugía mayor
20 Infecciones del sistema nervioso, excepto meningitis vírica
104 Procedimientos sobre válvulas cardiacas con cateterismo cardiaco

TABLA 4. Categorías diagnósticas mayores (CDM)

0 Categoría no válida
1 Enfermedades y trastornos del sistema nervioso
2 Enfermedades y trastornos del ojo
3 Enfermedades y trastornos de oído, nariz, boca y garganta
4 Enfermedades y trastornos del aparato respiratorio
5 Enfermedades y trastornos del aparato circulatorio
6 Enfermedades y trastornos del aparato digestivo
7 Enfermedades y trastornos del hígado, sistema biliar y páncreas
8 Enfermedades y trastornos del sistema musculoesquelético y tejido conectivo
9 Enfermedades y trastornos de piel, tejido subcutáneo y mama
10 Enfermedades y trastornos del sistema endocrino, nutricional y metabólico
11 Enfermedades y trastornos de riñón y vías urinarias
12 Enfermedades y trastornos del aparato reproductor masculino
13 Enfermedades y trastornos del aparato reproductor femenino
14 Embarazo, parto y puerperio
15 Recién nacidos y neonatos con condición originada en periodo perinatal
16 Enfermedades y trastornos de sangre, órganos hematopoyéticos y sistemas inmunitarios
17 Enfermedades y trastornos mieloproliferativos y neoplasias mal diferenciadas
18 Enfermedades infecciosas y parasitarias, sistémicas o no localizadas
19 Enfermedades y trastornos mentales
20 Uso de drogas/alcohol y trastornos mentales inducidos por ellos
21 Lesiones, envenenamientos y efectos tóxicos de fármacos
22 Quemaduras
23 Otras causas de atención sanitaria
24 Infecciones VIH
25 Trauma múltiple significativo
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PROPUESTA DE UN CONJUNTO MÍNIMO BÁSICO DE DATOS PARA LOS SERVICIOS DE MEDICINA INTENSIVA
deben ser similares. Existen más de 600 gru-
pos diferentes basados en el diagnóstico prin-
cipal (utilizando la clasificación internacional
de enfermedades ICD), la edad, el sexo, y la
presencia de complicaciones y/o comorbili-
dad (tabla 3). Cuando se combina la infor-
mación de producción (casos de enfermos tra-
tados) con la información de los costes del
GRD, se obtiene un valor numérico que ex-
presa la complejidad y se denomina peso re-
lativo. Se imputa, en definitiva, bajo una ló-
gica clínica, un coste medio del tratamiento
de los enfermos a partir de un conjunto mí-
nimo básico de datos, un sistema de conta-
bilidad de costes (contabilidad analítica) y un
sistema de clasificación de enfermos (GRD).
Este sistema fue creado por Fetter, en la Uni-
versidad de Yale, en la década de 1970, con
el objetivo de mejorar la calidad de la asis-
tencia sanitaria y adoptado oficialmente en
1983 por Medicare como sistema de pago de
los centros hospitalarios. El sistema identifica,
en primer lugar, enfermos de gran consumo
de recursos a los que se asignan GRD especí-
ficos; posteriormente, el diagnóstico principal
REGISTRO DE ALTAS
CDM previa
0 1 2 3 4 5 6 7
Médicos Quirúrgicos
78 82 75
79 80 81 76
Fig. 1. Algoritmo de clasificación según los episodios médicos y quirúrgicos.
89
determina la asignación de una categoría diag-
nóstica mayor (CDM) de las 25 posibles (ta-
bla 4). En cada CDM se identifican un grupo
médico y uno quirúrgico en función de si ha
habido o no procedimiento quirúrgico. Los epi-
sodios médicos se clasifican según patologías
específicas del aparato y los quirúrgicos de
acuerdo con la intervención específica (fig. 1).
Finalmente, los grupos se van subdividiendo
en función de variables como la edad y cir-
cunstancias al alta.
La complejidad media de un hospital o servi-
cio, o de un grupo de hospitales (índice case-
mix) se calcula como el peso medio ponderado
de las altas hospitalarias en un periodo, de tal
forma que un resultado superior o inferior a 1
en el índice case-mix indica mayor o menor
complejidad, respectivamente (tabla 5).
La imputación de costes para cada GRD en el
sistema nacional de salud español se extrapoló
de los datos utilizados en Estados Unidos bajo
un método de contabilidad de coste vertica-
lista, ya que no se disponía en España del coste
real del tratamiento para cada caso. Según
GRD
Presencia de algunos
procedimientos
Diagnóstico principal
... 25
CDM
Intervención quirúrgica
Tipo
Edad, circunstancias
de alta, complicaciones
y comorbilidades
77
GRD
©IASIST 2002
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90 GESTIÓN ESTRATÉGICA EN MEDICINA INTENSIVA

TABLA 5. Ejemplo de análisis del case-mix (índice de case-mix: 1,45239)

Caso Peso
GRD/Descripción Peso Pacientes % total
ponderado ponderado

541 Trast. resp. exc. infecc., bronq., asma con CC mayor 2,4647 2.841 2,426 0,059787 0,064819
209 Proc. reimpl. mayor articul. y miembro extremidad inf. sin infecc. 3,4898 1.625 1,387 0,048420 0,050581
483 Traqueostomía, exc. trast. de boca, laringe o faringe 23,6343 169 0,144 0,034104 0,037966
14 Trast. cerebrovasculares específicos exc. AIT 2,0431 1.940 1,656 0,033843 0,027986
533 Otros sist. nerv. exc. AIT, convul. y cefalea con CC mayor 4,8524 662 0,565 0,027428 0,020550
544 ICC y arritmia cardaca con CC mayor 3,5415 749 0,640 0,022649 0,029115
127 Insuficiencia cardiaca y shock 1,5240 1.653 1,411 0,021510 0,023664
39 Proc. sobre cristalino con o sin vitrectomía 0,8158 2.884 2,462 0,020089 0,011432
585 Proc. mayor estómago, esófago, duodeno. i. delgado y grueso con CC mayor 5,9675 390 0,333 0,019871 0,021098
410 Quimioterapia 1,0995 1.909 1,630 0,017921 0,009819
372 Parto con diagnósticos complicados 0,5880 3.465 2,959 0,017396 0,014093
558 Proc. may. musculoesq. exc. articul. mayor bilat. o mult. con CC mayor 6,8014 299 0,255 0,017364 0,014890
557 Trast. hepatobiliares y de páncreas con CC mayor 3,6802 497 0,424 0,015617 0,016351
116 Otros proc. impl. marcapasos perm. o electrodos o generador 3,7983 468 0,400 0,015178 0,014245
430 Psicosis 1,5274 1.014 0,866 0,013224 0,010500
373 Parto sin diagnósticos complicados 0,4842 3.169 2,706 0,013101 0,024795
359 Proc. útero y anejos por carcinoma in situ y proceso no malig. sin CC 1,0667 1.412 1,206 0,012860 0,014877
552 Trast. dig. exc. esof., gastroent. y úlcera no comp. con CC mayor 3,4625 422 0,360 0,012478 0,011855
82 Neoplastias respiratorias 1,9986 722 0,616 0,012321 0,011734
89 Neumonía simple y pleuritis, edad > 17 con CC 1,4274 961 0,838 0,011956 0,009235
211 Proc. cadera y fémur exc. articul. mayor, edad > 17 sin CC 2,2318 622 0,531 0,011853 0,012396
86 Enfermedad pulmonar obstructiva crónica 1,2134 1.105 0,943 0,011448 0,011112
395 Trastornos de los hematíes, edad > 17 1,1050 1.143 0,976 0,010784 0,005362
480 Trasplante hepático 35,5168 34 0,029 0,010311 0,007125
466 PQ extensivo no relacionado con diag. principal 4,0531 288 0,246 0,009991 0,010831
105 Proc. válvulas cardiacas sin cateterismo card. 6,1852 189 0,161 0,009981 0,008564
1 Craneotomía edad > 17 excepto por trauma 4,1018 279 0,238 0,009771 0,010903
136 Arritmias card. y trast. de conducc. con CC 1,2678 871 0,744 0,009577 0,004897

CC: complicación.

este sistema, en Estados Unidos, la combina- centros hospitalarios de España; la correcta

ción del coste de cada caso incluido en un selección del diagnóstico principal; la veraci-
GRD procedente de una fuente externa, con dad de la información con respecto a la reali-
los datos del nivel del enfermo, da lugar al dad, y la precisión en informar con el mayor
cálculo de los pesos GRD. Esto se combinó con grado de detalle posible.
la duración de la estancia y con la informa-
ción del coste de los diferentes servicios en
España para calcular los pesos GRD específi-
18
cos (fig. 2). Esta aproximación se utiliza en
16
países como Australia, Portugal, Italia y Ale- Trasplante hepático
14
mania. Esta hipótesis ha sido probada en Ale- Infección urinaria niño
12
mania, donde se validó el método comparando Neumonía sin CC
10
los pesos relativos de ciertos GRD reales y los Va r i c e s Embolia pulmonar
8 By pass
contabilizados mediante coste real, y eran esen- Reacción alérgica en niño
coronario
6
cialmente idénticos. Amigdalectomía Túnel
EPOC Ictus Neumonía CC
4 carpiano
Catarata
2
Resulta imprescindible para la fiabilidad de este
0
complejo sistema que se cumplan los criterios ©IASIST 2002
enteramente, logrando que se clasifique la
totalidad de los enfermos que ingresan en los Fig. 2. Cálculo del peso relativo GRD.
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PROPUESTA DE UN CONJUNTO MÍNIMO BÁSICO DE DATOS PARA LOS SERVICIOS DE MEDICINA INTENSIVA 91

INDICADORES DE CALIDAD
Parte de los indicadores de calidad pueden
ser calculados a partir del CMBD. Si bien tiene
sus limitaciones, permite disponer de una mo-
nitorización homogénea del centro y una ex-
celente fuente de comparación y propuesta de
mejoras. Algunos indicadores de calidad pue-
den obtenerse directamente a partir del CMBD
y otros a través de la definición del estándar
por grupos de expertos (tabla 6).
Éste es el ejemplo de la evaluación de la mor-
talidad, que ha sido uno de los indicadores
de calidad más frecuentemente utilizados pero,
a su vez, difícil de interpretar en términos
puramente de mortalidad y poco útil para
establecer comparaciones entre diferentes cen-
tros. Por ello, se requiere una mejor defini-
ción del término y especificidad, tal y como,
por ejemplo, hicieron Rutsein y posteriormente

TABLA 6. Indicadores de calidad obtenidos a partir del CMBD

y de estudios específicos en hospitales

Indicadores obtenidos a partir del CMBD — Altas potencialmente ambulatorias > 65 años
1. Datos generales — Estancias potencialmente ambulatorias > 65 años
— Altas totales — Tasa de cesáreas
— Altas codificadas 6. Distribución por estancias
— Peso medio 7. Valores extremos
— Estancia media bruta — Estancias 0 días
— Estancia media depurada — Outliers superiores
— Diagnósticos por alta — Total extremos
— Procedimientos por alta — Estancias > 20 días
— Edad media — Estancias > 40 días
— GRD quirúrgicos — Estancias > 60 días
— GRD médicos 8. Reingresos urgencias misma CMD
2. Mortalidad potencialmente evitable — Reingresos de 0 a 2 días
— Asma (de 5 a 64 años) — Reingresos de 3 a 7 días
— Apendicitis (de 5 a 64 años) — Reingresos de 8 a 30 días
— Colelitiasis/colecistitis (de 5 a 64 años) 9. Estancias prequirúrgicas
— Mortalidad materna — Todos los ingresos
— Mortalidad perinatal • Estancia media prequirúrgica
3. Distribución según tipo de alta • Estancia media posquirúrgica
— Domicilio — Ingresos programados
— Traslado a otro hospital • Estancia media prequirúrgica
— Alta voluntaria • Estancia media posquirúrgica
— Fallecimiento 10. Indicadores funcionales
— Traslado a centro sociosanitario — Índice de casuística
4. GRD inespecíficos — Índice de estancia media ajustada
— GRD 467 Indicadores obtenidos a partir de estudios
— GRD 468 específicos en los hospitales
— GRD 476
— GRD 477 1. Tasa de reingresos en urgencias a las 72 horas
— GRD 469 2. Prevalencia de enfermos con úlceras por pre-
— GRD 470 sión
5. Otros indicadores 3. Tasa de prevalencia de la infección nosocomial
— Altas potencialmente ambulatorias 4. Tasa de prevalencia de la infección de herida
— Estancias potencialmente ambulatorias quirúrgica

(Continúa)
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92 GESTIÓN ESTRATÉGICA EN MEDICINA INTENSIVA
(Continuación)
5. Tasa de prevalencia de la infección urinaria en
enfermos sondados
6. Incidencia acumulada de infección de herida
quirúrgica en procedimiento/s quirúrgico/s
7. Densidad de incidencia de infección respira-
toria asociada a ventilación mecánica (UCI)
8. Porcentaje de estancias no adecuadas en el
GRD con estancia más desviada de la media
9. Porcentaje de suspensiones quirúrgicas
Charlton y Holland al introducir el concepto
de «mortalidad innecesariamente prematura
y sanitariamente evitable». Este concepto, a
través del CMBD, permite considerar la mor-
talidad de determinadas enfermedades, y en
un rango específico de edad en que se es-
pera que sea muy baja, y puede determi-
narse por consenso el punto de corte o alarma.
Es lo que actualmente conocemos con el in-
dicador de mortalidad evitable y neonatal, y
existe cierto consenso con enfermedades como
el asma, embarazo y parto, colecistitis y her-
nia abdominal.
Otro ejemplo de indicador de calidad que se
puede obtener directamente del CMBD es la
tasa de reingresos, definida como el ingreso ur-
gente por la misma categoría diagnóstica ma-
yor a la del episodio previo, y en un periodo
de tiempo determinado (0-2, 3-7 y 8-30 días).
CMBD ESPECIALIZADO
El comité técnico del Consejo Interterritorial
para la implantación y evaluación del CMBD
entiende la importancia del desarrollo de éste
para las áreas específicas y como base para
la implantación de los nuevos sistemas de fi-
nanciación. Varias comunidades autónomas
han desarrollado, por ejemplo, un CMBD para
urgencias-emergencias, atención primaria y con-
sultas externas. El desarrollo de bases de datos
mínimos conjuntas especializadas (CMBD-E)
sería sobre todo relevante en áreas en que
su actividad no queda reflejada de forma clara
en el CMBD hospitalario, como es el caso de
10. Porcentaje de suspensiones de consultas ex-
ternas
11. Porcentaje de enfermos que permanecen más
de 3/6 horas en el servicio de urgencias
12. Porcentaje de enfermos menores de 60 años
ASA 1 a quienes se realiza radiografía de tó-
rax en el estudio preoperatorio
13. Porcentaje de enfermos en riesgo social de-
tectados que son entrevistados por la unidad
de seguimiento
Otros indicadores de calidad requieren estudios
específicos en los hospitales. En estos casos, si
bien el CMBD aporta datos homogéneos, la di-
ferente metodología para la obtención del indi-
cador introduce variables que limitan la capaci-
dad de comparar. Éste es el caso de indicadores
como la incidencia de úlceras por presión, in-
fección nosocomial, de herida quirúrgica, o las
neumonías asociadas a ventilación mecánica.
Como corolario de las posibilidades de explo-
tación de datos, cabe citar trabajos como el
de Navarro y Hernández, que partiendo de
los datos del CMBD de hospitales del Servicio
Andaluz de Salud, indicadores de calidad es-
pecíficos y sistemas de la medida de la eficiencia
como el denominado análisis envolvente de da-
tos (Data Envelopment Analysis, DEA), presentó
un modelo y resultados de la correlación en-
tre eficiencia y calidad de estos hospitales.
las unidades de cuidados intensivos, ya que
el episodio crítico queda englobado en el con-
junto del proceso clínico del enfermo, con la
consecuente pérdida de información. La alta
complejidad de la patología que se atiende
en las UCI de España –la mayoría de ellas
polivalentes– junto con la frecuente asocia-
ción de más de un proceso agudo en un mismo
enfermo, o complicaciones de otros procesos
primarios, hace difícil que los profesionales de
la medicina intensiva se adapten a los habi-
tuales sistemas de codificación, clasificación
de patologías o pesos relativos de procesos o
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PROPUESTA DE UN CONJUNTO MÍNIMO BÁSICO DE DATOS PARA LOS SERVICIOS DE MEDICINA INTENSIVA
ponderación de costes. Finalmente, la medi-
cina intensiva ha desarrollado potentes siste-
mas predictivos de morbimortalidad como el
MPM, SAPS, APACHE, y ha definido indica-
dores de calidad a los que, en general, son
ajenos los sistemas de información hospitala-
rios.
Entendemos que el desarrollo de un CMBD-
MI permitiría ajustar todas sus opciones a la
realidad de las unidades de intensivos creando
un sistema de información útil para el cono-
cimiento de nuestra casuística, características
de la morbilidad, aproximación al conocimiento
del consumo de recursos por patología, vá-
lido también como punto de partida para la
realización de estudios clínicos específicos, para
MATERIAL Y MÉTODOS
Se recogieron los datos de 28 UCI de Cata-
luña durante los meses de febrero y marzo
de 2002. En la encuesta se preguntaba acerca
de los datos que se registran habitualmente
en la base de la unidad. De las 28 unidades,
27 son de adultos y una es pediátrica, 27 son
polivalentes, una es una UCI de enfermos
respiratorios y otra posquirúrgica.
Las variables que se consideraron en la en-
cuesta fueron:
1. Datos identificadores del enfermo. Da-
tos demográficos (nombre, edad, sexo).
2. Datos identificadores del episodio. Da-
tos administrativos: procedencia, servicio
de procedencia, hora de ingreso, tiempo
de ingreso hospitalario-ingreso UCI (en días
o en horas), retraso en ingreso en UCI (en
días o en horas), retraso al alta de UCI (en
días o en horas), servicio de alta, ingreso
urgente/programado, traslado a otro cen-
tro. Datos clínicos: estado de salud previo,
MacCabe, enfermedades de base, motivo
de ingreso, diagnóstico principal, diagnós-
ticos secundarios, tratamiento/monitoriza-
ción, tipo (médico, quirúrgico).
3. Procedimientos y técnicas. Cardiología: ca-
téter arterial, catéter Swan-Ganz, catéter au-
93
la financiación, ordenación y distribución de
recursos sanitarios y, finalmente, eficaz para el
desarrollo de indicadores de calidad propios
del enfermo crítico. No conocemos, hasta el
día de hoy, ninguna propuesta específica de
CMBD en medicina intensiva.
Por ello, la Sociedad Catalana de Medicina In-
tensiva y Crítica (SOCMIC) promocionó el de-
sarrollo de un CMBD específico de UCI (CMBD-
UCI) a través del grupo de trabajo de bases
de datos. Se llevó a cabo una encuesta para
conocer los sistemas de registro de datos de
las UCI de Cataluña, así como los datos espe-
cíficos registrados de forma habitual en cada
una de ellas, a partir de la cual el grupo de
trabajo ha formulado una propuesta concreta.
rícula izquierda, marcapasos temporal, mar-
capasos definitivo, RCP, pericardiocentesis,
coronariografía, angioplastia, cardioversión,
desfibrilación, fibrinólisis. Respiratorio: intu-
bación, ventilación mecánica (VM), días de
VM, PEEP > 10 cmH2O, VM no invasiva,
traqueostomía percutánea, traqueostomía
quirúrgica, decúbito prono, drenaje pleural,
fibrobroncoscopia, administración de NO
inhalado, administración de gas traqueal. He-
matología: transfusión hemoderivados en ge-
neral, transfusión de sangre, transfusión de
plaquetas, transfusión de plasma, transfu-
sión de crioprecipitados, exanguinación. Di-
gestivo: SNG, sonda Sengstaken Linton, os-
tomía digestiva, gastrostomía percutánea,
fibrogastroscopia, esclerosis endoscópica, co-
lonoscopia. Nefrología: nefrostomía, catéter
ureteral, sondaje vesical, diálisis peritoneal,
hemodiálisis convencional, hemofiltración,
plasmaféresis. Neurología: monitorización PIC
(presión intracraneal), drenaje ventricular, ca-
téter bulboyugular, potenciales evocados.
Técnicas generales: cura heridas compleja,
tracción esquelética compleja, nutrición pa-
renteral total (NPT), nutrición parenteral pe-
riférica, nutrición enteral, lavado gástrico, de-
terminación de tóxicos, sedación continua,
relajación muscular, biopsia/citología, tras-
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94 GESTIÓN ESTRATÉGICA EN MEDICINA INTENSIVA
lado médico intrahospitalario, traslado mé-
dico extrahospitalario, necropsia, cirugía UCI,
cirugía intra-UCI, extracción de órganos,
acceso venoso periférico, acceso venoso cen-
tral, catéter epidural, arteriografía, estudios
isotópicos, ecografía, ecocardiograma, TC
craneal, TC extracraneal, punción dirigida,
RM (resonancia magnética), EEG, Doppler,
potenciales evocados, pielografía.
4. Indicadores de calidad y escalas de eva-
luación de riesgos. Mortalidad, reingre-
sos (y tipo), infección nosocomial: inciden-
cia global, neumonía asociada a ventilación
mecánica (NAVM), infección urinaria aso-
ciada a Foley (IUAF), bacteriemia primaria
(BP) (sepsis por catéter), infección de he-
rida quirúrgica, densidad de infecciones por
días de factor de riesgo, densidad de inci-
dencia de NAVM, densidad de incidencia
de IUAF, densidad de incidencia de BP (sep-
sis por catéter). Complicaciones: fracaso
extubación, autoextubación, intubación se-
lectiva, atelectasia, hemorragia digestiva,
neumotórax por catéter central, neumo-
tórax por barotrauma, delirio o agitación
psicomotriz intra-UCI, hemorragia por fi-
brinolíticos, errores en la administración
de fármacos, reacción alérgica a fárma-
cos, reacción transfusional, traumatismo ac-
cidental en UCI. Escalas de morbimortali-
dad: APACHE II, APACHE III, SAPS II, TRIOS,
RESULTADOS
Todas las unidades disponen de algún sis-
tema de recogida anual de datos y también
de sistemas informatizados para la gestión de
dichos datos, generalmente desarrollados por
el propio personal del servicio.
La mayoría, 25 unidades (89,29 %), mostró
una actitud positiva frente a la importancia del
desarrollo de bases de datos conjuntas en la
región y, asimismo, considera (26 unidades,
92,86 %) que la recogida sistemática de da-
tos de actividad de UCI es un requerimiento
exigible.
MPM (0, 24, 48 horas), POSSUM. Cargas
asistenciales: TISS-28, NEMS, OMEGA. Es-
calas específicas: sedación (Ramsey, Ram-
sey-Cook), analgesia (Andersen, Visual),
shock (Snell y Parrillo), trauma (ISS, RTS,
TRISS, ASCOT), SDRA/ALI (America-Euro-
pean Consensus Conference, Murray, Goca),
coma (Glasgow Coma Score, Innsbruck
Coma Scale, Glasgow-Liege Scale, Traumatic
Coma Data Bank), fracaso multiorgánico
(SOFA, MODS, ODIN, LODS), cirugía car-
diaca (Euroscore, Ontario).
5. Datos de gestión y planificación. Estancia
(en días o en horas), estancias totales, índice
de ocupación, ingreso por médico de guar-
dia o staff, tipo de codificación (propia,
ICD-9, GRD, otros). Costos: farmacológicos
globales, farmacológicos por grupos terapéu-
ticos, de material fungible, amortizaciones.
Se hicieron además cuatro preguntas relacio-
nadas: 1) si se registra la actividad médica rea-
lizada fuera de la UCI; 2) si se dispone de un
sistema de contabilidad analítica; 3) si cree que
sería importante que existiera una base de
datos común a todas las UCI, y 4) si cree que
la recogida sistemática de la actividad de una
UCI es un requerimiento exigible.
Se realizó un análisis descriptivo de las res-
puestas con el programa Excel.
Datos demográficos
Todas las unidades recogen datos demográfi-
cos del enfermo, como edad y sexo.
Datos identificadores
del episodio.
Datos administrativos
Todas las unidades registran datos adminis-
trativos (tabla 7) del episodio que ha motivado
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PROPUESTA DE UN CONJUNTO MÍNIMO BÁSICO DE DATOS PARA LOS SERVICIOS DE MEDICINA INTENSIVA 95

TABLA 7. Datos (administrativos) identificadores del episodio

Datos administrativos Número de UCl % UCl

Procedencia del enfermo 28 100

Servicio de procedencia 28 100
Servicio al alta 27 96,43
Traslados a otro centro 27 96,43
Tiempo ingreso hospitalario-ingreso UCI en días 21 75
Hora de ingreso 20 71,43
Ingreso programado frente a ingreso urgente 19 67,86
Retraso al alta de UCI en días 12 42,86
Retraso al alta en UCI 11 39,29

el ingreso, sobre todo por lo que respecta a
datos de flujo como procedencia del enfermo,
servicio al alta, traslados y tiempo de ingreso
hospitalario-ingreso UCI (6 unidades, 21,43 %
lo especifica en horas). El 71,43 % (20 uni-
dades) registra la hora de ingreso del enfermo,
12 unidades (42,86 %) recogen los días de
retraso al alta de UCI en días, pero sólo el
21,43 % (5 unidades) recoge los días de re-
traso al ingreso.
Datos clínicos
del episodio (tabla 8)
Todas las unidades registran el diagnóstico prin-
cipal y 25 (89,9 %) el diagnóstico secunda-
rio, 26 (92,86 %) el motivo de ingreso. Res-
pecto a los antecedentes del enfermo, se re-
gistran las enfermedades de base (18 UCI,
64,29 %) y el estado de salud previo (15 UCI,
53,57 %). Sólo 12 unidades, 42,86 %, utili-
zan como sistema de codificación el ICD-9,
9 (32,14 %) utilizan sistemas de codificación
propios, 2 otros sistemas y ninguna unidad uti-
liza los grupos relacionados con el diagnóstico
(GRD).
La tasa de recogida de procedimientos y el nú-
mero de procedimientos propios de UCI que
se recopilan es muy elevado. Más del 75 %
de las UCI encuestadas registran la realiza-
ción de los procedimientos o técnicas expuestos
en la tabla 9.
Siete unidades (25 %) registran la actividad
médica realizada en el hospital pero fuera del
espacio físico de la UCI.
Sólo 2 unidades no utilizan ningún sistema de
estratificación del riesgo mediante escalas
de gravedad, pronóstico o predicción de mor-

TABLA 8. Datos clínicos identificadores del episodio

Datos clínicos Número de UCl % UCl

Diagnóstico principal 28 100

Motivo de ingreso 26 92,86
Diagnósticos secundarios 25 89,29
Tipo (médico frente a quirúrgico) 22 78,57
Enfermedades de base 18 64,29
Estado de salud previo 15 53,57
Tratamiento frente a monitorización 12 42,86
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96 GESTIÓN ESTRATÉGICA EN MEDICINA INTENSIVA

TABLA 9. Técnicas y/o procedimientos

Número de UCI % Número de UCI %

Catéter Swan-Ganz 28 100 TC extracraneal 25 89,3

RCP 28 100 Marcapasos 24 85,7
Ventilación mecánica 28 100 Traqueostomía 24 85,7
VM no invasiva 27 96,4 Hemofiltración 24 85,7
Intubación 26 92,9 Nutrición enteral 24 85,7
Drenaje pleural 26 92,9 Ecografía 24 85,7
Fibrobroncoscopia 26 92,9 Ecocardiograma 24 85,7
Pericardiocentesis 25 89,3 Catéter arterial 23 82,1
Cardioversión 25 89,3 Desfibrilación 22 78,6
Fibrinólisis 25 89,3 Extracción órganos 22 78,6
Fibrogastroscopia 25 89,3 Marcapasos definitivo 21 75
NPT 25 89,3 Colonoscopia 21 75
Necropsia 25 89,3 Hemodiálisis convencional 21 75
TC craneal 25 89,3 RM 21 75

talidad (tabla 10). La más utilizada es el ín-
dice SAPS II (15 unidades, 53,6 %), seguida
de la APACHE II (14 unidades, 50 %).
Respecto a las escalas de cargas asistenciales
de enfermería (tabla 11), 7 unidades (25 %)
utilizan el NEMS y 3 (10,7 %) el TISS-28,
17 (60,71 %) no emplean ningún sistema
de ponderación de las cargas de enfermería,
18 (64,3 %) respondieron que registran de
forma sistemática algún tipo de escala de va-
loración del coma (tabla 12), 10 (35,7 %) es-
calas de fracaso multiorgánico y 9 (32,1 %)
usan escalas de sedación.
Datos de gestión
y planificación
La mayoría de las UCI registran de forma sis-
temática datos generales que pueden corres-
ponder a registros de gestión y planificación
(tabla 13) como estancias totales, días de es-
tancia (27 unidades, 96,43 %), 5 unidades
(17,86 %) especifican la estancia en horas,
16 (57,14 %) registran gastos farmacológicos
globales, 15 (53,57 %) gasto de material fun-
gible, tan sólo 4 unidades (14,29 %) conside-
ran el coste de las amortizaciones, 8 (28,57 %)
respondieron que disponían de un sistema de
contabilidad analítica, y sólo 4 (14,29 %) con-
sideran el gasto por amortizaciones.
Indicadores de calidad
Todas las unidades registran la tasa de mor-
talidad, el 89,29 % (25 UCI) la tasa de rein-
gresos (de éstas, menos del 50 % lo estrati-
fican por grupos como reingresos antes y
después de las 48 horas del alta, mismo/dis-
tinto motivo de ingreso, etc.). La incidencia

TABLA 10. Escala de morbimortalidad

TABLA 11. Cargas asistenciales
Número
% UCl Número
de UCl % UCl
de UCl
SAPS II 15 53,6
APACHE II 14 50 TISS-28 3 10,7
MPM (0, 24, 48 horas) 11 39,3 NEMS 7 25,0
APACHE III 8 28,6 OMEGA 0 0,0
Otras 2 7,1 Otras 1 3,6
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TABLA 12. Escalas de valoración específicas

Número de UCl % UCl

Coma (Glasgow Coma Score, Innsbruck Coma Scale, 18 64,3

Glasgow-Liege Scale, Traumatic Coma Data Bank)
Fracaso multiorgánico (SOFA, MODS, ODIN, LODS) 10 35,7
Sedación (Ramsay, Ramsay-Cook) 9 32,1
SDRA/ALI (America-European Consensus Conference, 6 21,4
Murray, Goca)
Analgesia (Andersen, Visual) 2 7,1
Trauma (ISS, RTS, TRISS, ASCOT) 2 7,1

TABLA 13. Registro de gestión y planificación

Número UCl % UCl

Estancia en días 27 96,43

Índice de ocupación 25 89,29
Gasto farmacológico global 16 57,14
Gasto material fungible 15 53,57
Gasto farmacológico por grupo terapéutico 13 46,43
Estancia en horas 5 17,86
Amortizaciones 4 14,29

de infección nosocomial (tabla 14) se recoge
en 22 unidades (78,57 %) y las más frecuen-
tes son la tasa de incidencia de neumonía aso-
ciada a ventilación mecánica (67,86 %), la de
bacteriemias primarias (67,86 %) y la de in-
fección urinaria (57,14 %). Menos del 30 %
hacen cálculos de infección nosocomial ajustada
a la exposición al riesgo. Menos del 50 % de
las unidades, como se muestra en la tabla
15, registran complicaciones, algunas de las
cuales pueden ser consideradas indicadores de
calidad, como la tasa de neumotórax iatro-
génico por catéter central (14 UCI, 50 %), o
por barotrauma (13 unidades, 46,4 %); fra-
caso en la extubación (12 UCI, 42,9 %) o au-
toextubación (9 UCI, 32,1 %); reacciones alér-
gicas a fármacos (8 UCI, 28,6 %) o transfu-
sionales (7 UCI, 25 %).

TABLA 14. Infección nosocomial

Número de UCl % UCl

Incidencia de infección nosocomial 22 78,57

Incidencia de neumonía asociada a ventilación mecánica (NAVM) 19 67,86
Incidencia de infección urinaria asociada a Foley (IUAF) 16 57,14
Incidencia de bacteriemia primaria 19 67,86
Incidencia de infección de herida quirúrgica 14 50
Densidad de infecciones por días de factor de riesgo 11 39,29
Densidad de incidencia de NAVM 9 32,14
Densidad de incidencia de IUAF 8 28,57
Densidad de incidencia de BP 9 32,14
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98 GESTIÓN ESTRATÉGICA EN MEDICINA INTENSIVA
TABLA 15. Complicaciones
Neumotórax por catéter central
Neumotórax por barotrauma
Hemorragia digestiva
Fracaso extubación
Hemorragia por fibrinólisis
Autoextubación
Traumatismo accidental intra-UCI
Reacción alérgica a fármacos
Atelectasia
Reacción transfusional
Delirio o agitación intra-UCI
Intubación selectiva
COMENTARIOS
La encuesta realizada muestra que las UCI de
Cataluña disponen de aplicativos donde re-
gistran de manera sistemática y exhaustiva da-
tos de los enfermos ingresados, tanto en re-
lación con los datos de actividad asistencial
como de gestión y planificación. Los registros
son extensos, en la mayoría de los casos con
multitud de variables. Existe una actitud muy
positiva para avanzar en la línea de bases de
datos conjuntas para todas las UCI y la ma-
yoría considera que el registro sistemático de
datos de actividad es un requerimiento exigi-
ble.
Existe un cumplimiento de datos muy alto en
lo que se refiere a flujo de enfermos, como
procedencia, alta y traslados, que se registran
en más del 95 % de las unidades. Muchas de
ellas (75 %) registran el tiempo entre el in-
greso del enfermo en el hospital y en UCI en
días. El significado de esta variable no está
bien definido, al menos si no se estratifican
los enfermos ya que, por ejemplo, parecería
lógico pensar que los enfermos procedentes
de urgencias deben ingresar lo antes posible
una vez tomada la decisión y, por lo tanto,
largas estancias en urgencias en espera de in-
greso en UCI tendrían un significado evidente,
incluso cierto valor como indicador de calidad.
Quizá el mismo razonamiento pueda aplicarse
Número de UCl % UCl
14 50
13 46,4
12 42,9
12 42,9
9 32,1
9 32,1
8 28,6
8 28,6
8 28,6
7 25
6 21,4
5 17,9
a los ingresos procedentes de quirófano, pero
no a los enfermos procedentes de planta, cuyo
motivo de ingreso en UCI puede ser una com-
plicación durante su estancia, o la práctica de
una intervención programada. En cualquier
caso, sería una variable de interés interno, poco
comparable entre centros y en cuya valoración
debe considerarse la clasificación de los en-
fermos. Menos del 50 % de las unidades re-
gistran los días de retraso en UCI. Llama la
atención esta baja proporción cuando es un
motivo no sólo de prolongación de estancias,
sino también de estancias inapropiadas, con
el consiguiente perjuicio para el enfermo que
permanece indebidamente ingresado en UCI,
y supone un coste de oportunidad sobre todo
en las unidades cuyo índice de ocupación es
elevado, ya que este fenómeno impide que
otro enfermo se beneficie de la atención en
una UCI. En la mayoría de los centros, la causa
de retraso en el alta en esta unidad es la
falta de disponibilidad de cama en planta con-
vencional.
Todas las UCI registran el diagnóstico princi-
pal, pero 3 unidades (10,71 %) no recogen
el secundario. Cabe mencionarla a pesar de
tratarse de una proporción baja, ya que el diag-
nóstico secundario está entre las 14 variables
del CMBD hospitalario. En el caso de enfer-
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PROPUESTA DE UN CONJUNTO MÍNIMO BÁSICO DE DATOS PARA LOS SERVICIOS DE MEDICINA INTENSIVA
mos que fallecen en UCI, son trasladados o
dados de alta a domicilio y, por lo tanto, el
alta de UCI coincide con la hospitalaria, no se
cumpliría el mínimo exigible como normal del
CMBD hospitalario.
Ya se comentó al inicio que los sistemas de
clasificación diagnóstica validados en la ac-
tualidad no parecen encajar bien con la acti-
vidad asistencial de los servicios de medicina
intensiva, aunque puede ser también una falta
de hábito en la codificación con estos siste-
mas. En cualquier caso, sólo un 32,14 % de
las unidades codifica según el ICD-9 y ninguna
ha introducido un sistema de ponderación
como los GRD. En la mayoría de los casos, al
ser dado de alta un enfermo del hospital, el ser-
vicio que dé el alta o el de documentación
cumplimentarán estos datos según el sistema
de codificación aceptado. Se desconoce el
impacto que esto pueda tener en la codifica-
ción final del enfermo, cuánta información se
pierde y qué sesgo supone en el conjunto del
peso específico de los GRD en el centro hos-
pitalario.
La tasa de recogida y el número de procedi-
mientos propios de UCI que se recopilan son
muy elevados. Es, obviamente, un reflejo de la
actividad asistencial, de la complejidad de los
enfermos que se asumen y un dato funda-
mental para poder valorar gastos de la uni-
dad y presión sobre servicios centrales como
radiodiagnóstico. A pesar de las instrucciones
que se especificaban antes de la encuesta,
existe la sensación de que se ha creado con-
fusión y se ha respondido, por ejemplo, que
no se registra la realización de una técnica o
procedimiento, cuando lo que ocurre es que
no se practica en esa unidad. De todas for-
mas, esto no varía la consideración de que la
tasa de registros de procedimientos es muy
elevada, ni el valor que esto pueda tener.
Todas las unidades, excepto dos, utilizan al-
gún sistema de estratificación del riesgo me-
diante escalas de gravedad, pronóstico o pre-
dicción de mortalidad. La más utilizada es el
índice SAPS II, seguida del APACHE II. La es-
cala de valoración de cargas de trabajo de
99
enfermería más empleada es el NEMS, seguida
del TISS-28, aunque cabe destacar que la ma-
yoría de unidades no utilizan ninguna. De la
encuesta se deduce que es habitual el em-
pleo de escalas clínicas específicas, como las
de valoración del coma o las de fracaso mul-
tiorgánico. Sin embargo, el preguntar por
este tipo de registros ha podido crear confu-
sión, ya que no es lo mismo que conste, por
ejemplo, en la gráfica de enfermería que en
la base de datos de enfermos de UCI, que es
por lo que se preguntaba.
La mayoría de UCI registran de forma siste-
mática datos generales que pueden corres-
ponder a registros de gestión y planifica-
ción, como estancias totales, días de estancia
o índice de ocupación. Menos del 20 % de
las unidades contabiliza las estancias en ho-
ras. Quizás esto responde a que la mayoría
de UCI de nuestro entorno son polivalentes,
con estancias medias que superan los 3 días
en lugar de unidades de corta estancia como,
por ejemplo, las posquirúrgicas, en las que
puede que el registro de estancias en horas
sea incluso imprescindible si se realizan mo-
nitorizaciones de menos de 24 horas.
Casi un 60 % de las unidades controlan en
sus bases de datos el gasto farmacológico
global, pero pocas de ellas disponen de un
sistema de contabilidad analítica o conside-
ran, por ejemplo, costes de amortizaciones,
lo cual, indirectamente, indica que el grado
de autogestión real es bajo.
Como indicadores de calidad se han agrupado
aquí variables que, directa o indirectamente,
pueden considerarse como tales, pero obvia-
mos entrar en detalle de si realmente lo son,
o qué valor tiene como indicador de calidad
en medicina intensiva. Así, por ejemplo, existe
consenso respecto a que la tasa de reingresos
es un indicador de calidad, pero no en lo re-
ferente a la tasa de necropsias.
Todas las unidades registran la tasa de morta-
lidad y la mayoría, la de reingresos, aunque
menos de la mitad entra en detalle respecto a
qué tipo de reingreso es. La incidencia de in-
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100 GESTIÓN ESTRATÉGICA EN MEDICINA INTENSIVA
fección nosocomial se recoge en casi el 80 %
de las unidades, y las más frecuentes son la
neumonía asociada a ventilación mecánica, bac-
teriemia primaria e incidencia de infección uri-
naria. Menos del 30 % hacen cálculos de in-
fección nosocomial ajustada a la exposición al
riesgo. En algunos centros sólo se registra la
tasa de infección nosocomial con motivo de
la participación anual en estudios multicéntri-
cos como el ENVIN. Menos del 50 % de las
unidades registran complicaciones, algunas
de las cuales pueden ser consideradas indica-
dores de calidad, como la tasa de neumotó-
rax, fracaso en la extubación, autoextubación,
reacciones transfusionales o reacciones alérgi-
cas a fármacos.
El hecho de que todas las unidades disponen
de sistemas informatizados de recogida de da-
tos, junto con el gran número de variables que
se computan en todas las unidades y la acti-
tud positiva de los profesionales de la medi-
cina intensiva frente a la utilidad de bases de
datos comunes, parece propiciar el desarrollo
de un CMBD especializado de UCI que ten-
dría las mismas aplicaciones que el CMBD hos-
pitalario, pero que permitiría una explotación
TABLA 16. Propuesta de variables que se deberían incluir en el CMBD-UCI
Tipo de dato
DATOS IDENTIFICADORES DEL PACIENTE
DATOS IDENTIFICADORES DEL EPISODIO
Datos administrativos
Datos clínicos
de datos muy fructífera, a la vez que evitaría
la pérdida de información al alta hospitalaria
del enfermo. El CMBD especializado no debe
obviar en ningún caso variables ya considera-
das en el CMBD hospitalario, que sería el mí-
nimo exigible por norma.
El CMBD-UCI permitiría conocer la demanda
de atención al enfermo crítico de la región y
ajustar la oferta teniendo como base la evo-
lución del mercado de futuro. Permitiría iden-
tificar necesidades no atendidas, mejorar y ade-
cuar los sistemas de financiación, identificar
casuística y eficiencia, comparar las UCI de dis-
tintos hospitales y servicios con un estándar
óptimo, y analizar la evolución de un centro
o servicio en el tiempo. Todo ello estaría en
consonancia con el propósito del comité téc-
nico del Consejo Interterritorial para la im-
plantación y evaluación del CMBD, que en-
tiende la importancia del desarrollo de un
CMBD para áreas específicas.
Basándose en todo ello, el Grupo de trabajo
de bases de datos de la SOCMIC hace la pro-
puesta de variables que se deberían incluir en
el CMBD-UCI que se expone en la tabla 16.
CMBD-UCI
Identificación del hospital
Identificación del paciente
Fecha de nacimiento
Sexo
Residencia
Financiación
Fecha de ingreso hospitalario
Procedencia
Destino
Fecha de ingreso en UCI
Fecha de alta en UCI
Traslado
Motivo de ingreso
Diagnóstico principal
Diagnóstico secundario
Programado/urgente
Procedimientos quirúrgicos y obstétricos
Otros procedimientos
(Continúa)
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PROPUESTA DE UN CONJUNTO MÍNIMO BÁSICO DE DATOS PARA LOS SERVICIOS DE MEDICINA INTENSIVA 101

(Continuación)

Tipo de dato CMBD-UCI

Indicadores de calidad Mortalidad UCI

Mortalidad hospitalaria
Reingresos
Necropsia
Neumonía asociada a VM
Infección herida Q
Sepsis urinaria
Sepsis de catéter
Índice mortalidad observada/prevista
Fracaso extubación
Neumotórax por VM
Datos de gestión y planificación Número de pacientes
Estancia en días
Índice de ocupación
Ventilación mecánica > 48 horas
Depuración extrarrenal
Extracción de órganos
Traqueostomía

DEFINICIONES DE INTERÉS
Diagnóstico principal. Proceso patológico que,
después del estudio pertinente y según crite-
rio facultativo, se considera la causa principal
del ingreso de un enfermo.
Diagnósticos secundarios. Procesos patológi-
cos que no son el principal, que coexisten con
éste en el momento del ingreso, o los que se
desarrollan a lo largo de la estancia hospita-
laria o que influyen en la duración de ésta o
en el tratamiento administrado. Deben ex-
cluirse los diagnósticos relacionados con el
episodio anterior y que no tienen que ver
con el que ha ocasionado la actual estancia
hospitalaria.
Procedimientos quirúrgicos y obstétricos. To-
dos aquellos en los que se ha utilizado quiró-
fano y/o sala de partos.
Otros procedimientos. Todos los diagnósticos
y/o terapéuticos que requieren recursos hu-
manos y materiales especializados e implican
un riesgo para el enfermo.
Grupos relacionados con el diagnóstico (GRD).
Constituyen un sistema de clasificación de epi-
sodios de hospitalización con definiciones clí-
nicamente reconocibles y en que se espera que
los enfermos asignados a cada grupo consu-
man una cantidad parecida de recursos como
resultado de un proceso de cuidados hospi-
talarios parecidos.
Reingresos. El enfermo que vuelve a ingresar
de forma urgente en el mismo hospital, por
un mismo GRD, en un tiempo máximo deter-
minado.
Caso ponderado. Es el peso medio de un GRD
por su porcentaje con respecto al total de ca-
sos.
Índice case-mix del hospital. Es la suma de los
casos ponderados.
Estancia media ajustada por funcionamiento
(EMF). Es la EM esperada del hospital (h) con
los enfermos que efectivamente ha tratado,
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102 GESTIÓN ESTRATÉGICA EN MEDICINA INTENSIVA
pero con la EM por GRD propia del están-
dar.
Se calcula: Σ (N 3 EM )
ih is
EMFh 5
ΣN is
donde i: GRDi; h: hospital; Nih: número de al-
tas en el GRDi en el hospital h y EMis: estan-
cia media del GRDi en el estándar.
Si el valor es superior al de la EM del están-
dar, tiene una mayor proporción de enfermos
en GRD de larga EM que el estándar, es de-
cir, una casuística más compleja, valorando
ésta según los días de hospitalización.
Estancia media ajustada por la casuística
(EMC). Es la EM que habría tenido el hospi-
tal tratando a los enfermos del estándar con
la EM por GRD propia del hospital (h).
Σ (Nis 3 EMih)
EMCh 5
ΣN is
i: GRDi; h: hospital; Nis: número de casos en el
GRDi en el estándar EMih, y estancia media del
GRDi en el hospital h.
Estancia media depurada. Estancia media de
los enfermos incluidos una vez se han excluido
los casos extremos o outliners.
Índice de funcionamiento (IF). Compara si los
datos analizados son tratados con una estan-
cia mayor o menor con respecto a si fuesen tra-
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tados por la norma. Un valor inferior a 1 in-
dica que el funcionamiento es mejor que el de
la norma. Se calcula como el cociente de la es-
tancia media ajustada por la casuística y la es-
tancia media de la norma.
Índice de estancia media ajustada (IEMA). Es
un índice similar al anterior. Se calcula como
el cociente de la estancia media de la de los
datos analizados y la estancia media ajustada
por funcionamiento.
Índice de casuística (IC). Compara si los datos
analizados poseen una mayor o menor com-
plejidad de casos con respecto a la norma.
Un valor mayor que 1 indica que la casuística
es más compleja que la de la norma.
Impacto. Exceso o ahorro de estancias con-
sumidas por GRD en función de la diferencia
de estancia media respecto al estándar y del
número de altas del GRD producidas.
Impacto = (Emh - Ems) 3 Altash
Razón de funcionamiento estándar (RFE). Es la
razón entre la EM observada del hospital y la
EM esperada si tratara cada GRD con la EM
del estándar de comparación. La EM espe-
rada es la estancia media ajustada por fun-
cionamiento (EMFh).
EM observada
RFE5
EM esperada
Una RFE superior a 1 indica que el hospital
requiere más días de cama que el estándar y,
por lo tanto, es menos eficiente.
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