Título poemario

Agustín Julio Prieto Aguilar

 Agustín Julio Prieto Aguilar

Nací en Las Palmas de Gran Canaria, (Islas Canarias)

en 1956 y escribo desde muy joven, guardando en pape-
les y hojas sueltas los relatos e ideas que maduran y se
papelizan en un azar de los tiempos.
Nómada de las callejuelas, traductor de cada arruga de
las aceras y militante humanista en la búsqueda y desa-
rrollo del ser humano.
He viajado entre las islas y buscando las miradas y los
impactos de algunas tierras del resto del Estado, de Ma-
rruecos, Francia, Italia, Senegal, República Dominicana,
Chile y Argentina.
Realizador de Encuéntame en las Ondas, en Radio
Guiniguada, Onda libre y comunitaria, 105.9 F.M.
Tras el paso del tiempo

Después de todo
me queda el tiempo
imaginario tiempo de las movidas
de las andanzas
de los silencios rotos y las palabras
caídas tras el paso del tiempo
después de todo.

Después de todo
no cerrarán los cielos
no tienen tiempos pa’ las esperas
de las que vienen
de los infiernos en Nochebuena
caídas tras el paso del tiempo
después de todo.

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Tarde

Ya no basta que te diga

cuán tarde llega el que miente
cuando se han caído muros
cuando esperaba no verle
y dijistes cuenta conmigo
siempre siempre cuenta siempre
no sabes cuán tarde llega
cuán tarde llega el que miente.

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Miradas

Los ojos que vi

cerraron sus ventanas a cal y canto.
Dicen que ahora viven
sembrando con las miradas
a quienes crecen bajo sus faldas.
Y que aunque la vida toque y toque a su puerta
y abra sensiblemente sus dos ventanas
espera que sea el día
en que sus dos chiquillos
hayan puesto el corazón
en dos hermosas mañanas.

65
Vuelo y canto

Cantó al mar y a las olas.

Cantó a sus ojos y a sus tristezas
cantó cuando llegaba y cuando se iba
cantó a la muerte y a su dama negra.
Voló en su mente y en sus agonías
Voló rozando un sinfín de vidas.
Voló al nacer y estando muriendo.
Voló y cantó pa’ sentirse viva.

66
Acercar las manos

Maldita la vez que confiaron los pueblos

en hombres que luego mataron a hermanos.
Ojalá la historia no sea mentirosa
para que el futuro acerque las manos.
No habrá que olvidar ni dar el perdón
no habrá que girar la vista a otro lado
será caminando a la reconciliación
como nos haremos más seres humanos

67
Paz

¡Humanismo!
¡Comunismo!
¡Anarquismo!
¡Libertad!
Somos seres
habitantes
en los mares
de la paz.

68
La calle

Cuando el cartón deje de ser manta para alguna gente

habrá quedado atrás el rostro miserable
de quienes rezaban y usaban la vida
para el dios dinero y su templo los bancos.
Cuando el cartón deje de tapar lo humano
será una señal de que alguien camina
y de que la miseria quedó en el pasado.

69
Mirada

Madres.
Padres.
Dioses terrenales pariendo más dioses.
Hacedores mirantes de espacios mentales.

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