You are on page 1of 4

ENCÍCLICAS PAPALES RELACIONADAS CON EL TRABAJO

ENCÍCLICA LABOREM EXERCENS


SOBRE EL TRABAJO HUMANO

Esta encíclica habla sobre el trabajo y de su importancia para el ser humano.


La civilización occidental se ha preocupado por desarrollar el lado objetivo del trabajo para
someterla a la naturaleza con el fin de que el hombre se libere de la pobreza y miseria,
Logrando que el hombre tome control sobre la naturaleza, y que estén más seguros que
en el pasado frente a las amenazas que provienen de la naturaleza (carestía, sequía,
inundación, etc.), pero a la misma vez hace q sean más inseguros ante las amenazas que
nos vienen de los demás hombres o que surgen de nuestra propia intimidad personal
(crisis económica, guerras, alienación, entre otras).

Juan pablo II, nos dice en esta encíclica: "El trabajo humano es una clave, quizá la clave
esencial de toda la cuestión social, si tratamos de verla verdaderamente desde el punto
de vista del bien del hombre”.

Se ha celebrado el aniversario N° 90 de la encíclica RERUM NOVARUM ya que se


acercan nuevos adelantos tecnológicos, económicos y políticos, y se dice q esto influirá
en el mundo del trabajo y de la producción más de lo que influyo la revolución industrial en
el trabajo.
La iglesia cree que entre sus deberes, está el resaltar la dignidad y los derechos de los
hombres del trabajo, denunciar las situaciones en las que se violan dichos derechos, y
contribuir a orientar estos cambios para que se realice un auténtico progreso del hombre y
de la sociedad.
En el período comprendido entre la Rerum Novarum y la Quadragesimo Anno de Pío XI,
la Iglesia enseñaba sobre la justa solución de la llamada cuestión obrera, en el ámbito de
cada Nación y, en la etapa posterior, amplían el horizonte a dimensiones mundiales. La
distribución desproporcionada de riqueza y miseria, la existencia de Países y Continentes
desarrollados y no desarrollados, exigen una justa distribución y la búsqueda de vías para
un justo desarrollo de todos. En esta dirección se mueven las enseñanzas contenidas en
la Encíclica Mater et Magistra de Juan XXIII, en la Constitución pastoral Gaudium et Spes
del Concilio Vaticano II y en la Encíclica Populorum Progressio de Pablo VI.

La Iglesia cree que el trabajo influyo en la existencia del hombre en la tierra, ya que se
basa en la palabra de Dios.
El dominio del hombre sobre la tierra se realiza en el trabajo y mediante el trabajo, ya que
cría, domestica los animales y de ellos saca su alimento y vestidos, extrae los recursos
naturales de la tierra y además, al realizar ciertos cultivos en la tierra para la elaboración
de sus productos en busca de suplir algunas de sus necesidades (ej.: agricultura,
industria).
El hombre es pues sujeto del trabajo, pues al ser “imagen de Dios” es una persona la cual
obra de manera racional y de decidir por sí mismo, y todo lo que realiza es con el fin de
servir a la humanidad.se dice q el hombre tiene un dominio sobre la tierra y por ellos el

Encíclicas Papales y la Doctrina Social de la Iglesia


Autor: Varios, Antología de textos; Capítulo 10: Encíclica Laborem Exercens .
es.catholic.net/biblioteca/libro.phtml?consecutivo=171 Página 1
trabajo humano tiene un valor ético ya que quien lo realiza es una persona consciente,
libre y que decide por si mismo.

El Papa Juan XXIII en la Encíclica Mater et Magistra y Pablo VI en la Populorum


Progressio se han dirigido especialmente a la problemática ético-social contemporánea.

El trabajo es un bien del hombre, porque mediante de él no solo transforma la naturaleza


ajustándola a sus necesidades, también se hace mas hombre. Es un derecho natural y
vocación del hombre; condición para la fundación de una familia por que este exige
medios de subsistencia que se adquieren mediante el trabajo. Su principio es la Prioridad
del “trabajo” frente al “capital”, donde el trabajo es una causa eficiente primaria y el capital
es un instrumento o causa instrumental; sin embargo estos dos no se pueden separara, el
uno tiene relación con el otro. El hombre que trabaja espera recibir una remuneración y
que se le reconozca su trabajo.
Si el trabajo es un deber también tiene sus derechos por parte del trabajador, muchos de
los cuales son proclamados por distintos organismos internacionales y garantizados cada
vez más por los Estados para sus propios ciudadanos, estos derechos constituyen algo
fundamental para la paz tanto de pueblos, sociedad y mundo en el campo de las
relaciones internacionales (esto se ha visto desde el tiempo de la Encíclica “Pacem in
terris”).

El trabajador se resuelve en base al salario: es decir, mediante la justa remuneración del


trabajo realizado., esta se puede hacer mediante el salario familiar donde se le da un
salario suficiente para las necesidades de la familia al cabeza de familia; otra manera son
mediante subsidios familiares o ayudas a la madre que se dedica exclusivamente a la
familia, ayudas que deben corresponder a las necesidades efectivas, al número de
personas a su cargo durante todo el tiempo en que no estén en condiciones de asumirse
dignamente la responsabilidad de la propia vida.
Aparte del salario se cuenta también con algunas otras prestaciones sociales como la de
asegurar la vida y la salud de los trabajadores y familia; el derecho al descanso como por
ejemplo el domingo o las llamadas vacaciones una vez al año o varias veces por periodo;
derecho a la pensión, seguro de vejez y de accidentes todo esto hacen que haya una
buena relación entre el trabajador y el empresario.

Las personas minusválidas también tienen derecho a un trabajo y a la preparación


profesional ya que si no se les tiene en cuenta se tomara como indiscriminación a estas
personas, se deben integrar en una actividad productora idónea para estas personas.
Cada comunidad habrá de darse las estructuras adecuadas con el fin de encontrar o crear
puestos de trabajo para tales personas tanto en las empresas públicas y en las privadas,
ofreciendo un puesto normal de trabajo o uno más apto, como en las empresas y en los
llamados ambientes “protegidos”.

Encíclicas Papales y la Doctrina Social de la Iglesia


Autor: Varios, Antología de textos; Capítulo 10: Encíclica Laborem Exercens .
es.catholic.net/biblioteca/libro.phtml?consecutivo=171 Página 2
RERUM NOVARUM

Carta Encíclica del Sumo Pontífice León XIII ; 15 de mayo de 1891.

La Encíclica que defendió a los trabajadores; Ante la explotación laboral de los obreros, la
Iglesia hizo un documento en donde explicaba cómo estaba la situación obrera, y
defendiendo la justicia y a los trabajadores. La solución que daba, pasaba por que el
Estado, la Iglesia, el trabajador y el empresario tenían que trabajar juntos. “La Carta
Magna del Trabajo” tuvo una gran influencia.

La Iglesia al principio, para la ayudar en la solución a este problema comenzó a realizar


ayudas caritativas; hasta q el Papa León XIII comenzó a involucrarse con la encíclica
Rerum novarum. Ya no se trataba sólo de caridad, sino de justicia. El dijo: “Es inhumano
abusar de los hombres, como si fueran cosas, para sacar provecho de ellos”.

Describe las condiciones de como vivían los sufridos trabajadores, defiende el derecho a
la propiedad privada y va en contra de las teorías del socialismo (sólo existe la clase
trabajadora, un gobierno basado en la igualdad absoluta).

Dicen que la Iglesia, el Estado, el empresario y el trabajador tienen que trabajar juntos. La
Iglesia debe interesarse por los aspectos religiosos y morales; el Estado tiene que
intervenir para que haya Justicia; y los trabajadores y empresarios deben organizar
asociaciones que les protejan (sindicatos).

QUADRAGESIMO ANNO
SOBRE LA RESTAURACIÓN DEL ORDEN SOCIAL Y SU PERFECCIONAMIENTO DE CONFORMIDAD
CON LA LEY EVANGELIZADORA

Pío XI ,15 de mayo de 1931. Cuando se publicó la encíclica Quadragesimo anno se


produjeron cambios en las circunstancias sociales y económicas respecto a las que regían
cuando se publicó la encíclica Rerum novarum.
La lucha de clases (1891) entendida como "pugnatio classium" y no como mera
"disceptatio classium" (lucha vital), que En 1931, no había desaparecido aún y causo una
desintegración de la sociedad.
El régimen económico de 1931 era el capitalismo de los grandes monopolios, que
representaban ya una forma de socialización, al menos en el terreno social.
El socialismo de 1931 era, materialista y antirreligioso; si existía alguna otra forma de
socialismo, apenas si tenía peso sensible ni era conocida como tal. En 1931, como
advierte el propio
la Rerum novarum contempla las relaciones patrono-obrero en el interior de cada
empresa; la Quadragesimo anno considera ya la complejidad de la vida económica
nacional, que condiciona, más o menos severamente, las libres decisiones de aquéllos;
por eso, en lo que respecta a las posibles soluciones, la encíclica Quadragesimo anno
ofrece una visión orgánica del orden económico-social, que falta en la Rerum Novarum,

Encíclicas Papales y la Doctrina Social de la Iglesia


Autor: Varios, Antología de textos; Capítulo 10: Encíclica Laborem Exercens .
es.catholic.net/biblioteca/libro.phtml?consecutivo=171 Página 3
dedicada más bien a apuntar correcciones concretas de instituciones singulares.

Encíclicas Papales y la Doctrina Social de la Iglesia


Autor: Varios, Antología de textos; Capítulo 10: Encíclica Laborem Exercens .
es.catholic.net/biblioteca/libro.phtml?consecutivo=171 Página 4

You might also like