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Traducción: TERRY_LA_CAZA

Agradecimiento a: http://www.speksnk.org

La brisa agitaba el césped.


La residencia de la familia de la que había heredado sus viejas tradiciones y deberes se
disolvía ahora bajo una naturaleza que borraba los pocos signos que quedaban de su
gloria pasada.

Tan sólo la fuente y los pilares resecos de piedra que aún quedan son una pequeña
reminiscencia de sus días de esplendor, belleza y lujo.

Elisabeth, que contemplaba la estatua de una diosa, giró sus serios ojos hacia el cielo
azul.

¿Cuánto tiempo había pasado desde que el gran incendio que redujera a cenizas la
gigantesca mansión?

Pensándolo ahora, ese incendio debió ser una señal de algo... o de alguien.

Pero no importa lo que fue, los dos herederos vivieron desde ése día como verdaderos
hermano y hermana.

Pero él ya no estaba.

Vestida de negro, con varias fotos tomadas en ese mismo patio en las manos tiempo
atrás, había estado ahí de pie durante unas horas.

"Señora..."
"Lo sé... Sólo un poco más..."

Respondiendo a la voz del anciano que vino a buscarla, la mujer asintió con la cabeza
ligeramente.
El viento azotó de nuevo el patio e hizo volar el velo que tapaba la cara de Elisabeth.

Con las manos en los bolsillos del pantalón, el constante movimiento de su rodilla
denotaba la irritación del hombre de Shangai.

Después de tomarse su café expreso de un sólo trago Shen se mostró aún más turbado.
-"3 segundos...." fue el pensamiento de Duo Lon, y después de esos 3 segundos, Shen
levantó la mano para ir a golpear la mesa.
"Detenté."

Justo en el instante antes de que la mesa fuera partida en dos la mano de Duo Lon paró
el golpe de Shen. Este miró furioso a su compañero de piso, pero luego murmuró algo y
dejó ir su mano.

Montmartre, agitada por artistas y turistas, brillaba con la luz de principios de verano.

Incluso las sombras de los hombres que circulaban por Promanadme parecían arte, de
alguna manera.

Duo Lon, aún sabiendo las oscuras historias que se escondían tras ellos y que no
encajaban para nada en el lugar, no pudo evitar una reírse levemente.
Oyéndolo reír, Shen se giró hacía Duo Lon.

-"¿...Qué es tan divertido?"


-"Nada... Sólo me hacia gracia cuanto contrastamos tu y yo en ésta ciudad."
-"Yo no quería esto."

De repente Shen, tiró su taza con el dedo y empezó a perder la paciencia.

-"¿...De que va esto?"


-"¿El qué?"
-"¡Mira! ¡Venimos desde muy lejos para contestar a su llamada y encima tenemos que
esperar!"
-"Es verdad."
-"Dos somos de un sitio y el otro de otro ¡así que tendría que haber sido ella la que viniera
a Shangai a buscarnos! ¿Me puedes decir porqué hemos venido nosotros a Francia?"
-"Porqué fuimos reclamados."
Duo Lon respondió de forma indiferente aunque, por supuesto, sabía que esa respuesta
no iba a satisfacer a Shen.
-"Mira..."
-"Parece que ya está aquí."
Al escuchar las palabras de Duo Lon, Shen se volvió rápidamente.
-"Siento el retraso."

Elisabeth bajó la cabeza y se disculpó educadamente con los hombres, pero nada dijo
acerca de la razón de su retraso.

Shen se levantó golpeando su silla, observó el riguroso luto que vestía Elisabeth de pies a
cabeza y se encogió de hombres de forma exagerada.

-"Vas muy mona para ir con retraso, no? Y con el peinado muy bien arreglado.
¿Vienes de una fiesta o qué?"

El sarcasmo de Shen fue algo insultante, pero Elisabeth le ignoró completamente y le


entregó un sobre blanco.

"¿...Las invitaciones?"
"Por supuesto."
"Nosotros."
"La cosa es así; el primer día de combates nos reuniremos una hora antes delante del
estadio."
"¿Eh...?"

Las pocas palabras de Elisabeth hicieron que Shen arqueara las cejas.
-"...Oye un momento... ¡Hemos dado media vuelta al mundo por tu llamada! ¿Y ahora
qué? ¿Después de estar esperándote todo este rato todo esto es lo que tienes que decir?
¡Podríamos haber hablado esto por teléfono!"
-"Basta, Shen."

Al ver a Shen quejarse delante de Elisabeth, Duo Lon intervino.

"...En cualquier caso, nuestra primera lucha es aquí, en Francia. Así que en realidad tan
sólo hemos venido algo antes."
-"¿Así que ahora tenemos que hacer de turistas? ¡Tú mismo has dicho que no encajamos
en esta ciudad!"
-"Si no quieres pasear siempre puedes ir a comer cangrejos..."
-"¡Tú...!"
-"Es una broma."

Mientras los dos hombres discutían, Elizabeth ya había abandonado su sitio.


La espalda de Elisabeth, que caminaba que su habitual grandeza, parecía pequeña.
Viendo la figura de Shen murmuró por lo bajo.

-"¿Qué tiene ésta con Ash?"


-"No conozco los detalles. Pero parece que tienen algún tipo de parentesco... Pero parece
haber aún algo más."
-"Así que nos pide nuestra colaboración para formar equipo pero no nos suelta ni una sola
palabra sobre esto ¿no?"
-"¿Prefieres ponernos a buscar algún otro miembro?"

Duo Lon silenció a Shen.

-"Estaría bien saber si tienes alguien mente que vaya a aceptar a estas alturas."
-"Es cierto que tengo más enemigos que amigos..."
Shen soltó una risa burlona.
-"...Además si quiero que el capullo de Ash nos pague la cuenta"
-"¿De que hablas?"
-"De los cangrejos. ¡Cuando el torneo termine, nos zamparemos una buena comilona
entre los tres!"

The King of Fighters, el enorme torneo de artes marciales que da la vuelta al mundo
empieza a mediados de verano. Mientras que los resultados saldrán en otoño. Algo
temprano para la temporada de cangrejos, pero suficientemente buena para el impaciente
Shen.
Shen, más relajado, apoyó su mano sobre el hombro de Duo Lon.

-"...Bueno, pues vayamos allá."


-"¿Sabes dónde ir?."
-"Ni idea."
-"Me lo imaginaba."

Duo Lon dibujó mentalmente el mapa de París y empezó a andar hacia la estación de
metro más próxima. Aún en territorio desconocido, memorizar perfectamente los mapas
de los sitios para poderse mover bien donde fuera era ya una costumbre que aprendió en
su formación como asesino.

-"¿A dónde te diriges?"


-"Al distrito 13."

Sea porqué fue la ciudad que manejó colonias como Vietnam o la antigua IndoChina del
Asia Oriental, París es la ciudad europea con más colonias en Asia y el distrito 13 es una
de los ChinaTown más grandes del mundo. Seguramente allí podrán encontrar platos y
bebidas con los que deleitar sus paladares y, lo que es más importante, relajarse.
Por un momento Shen se detuvo y le miró a los ojos.

-"¿...Qué?"
-"Nada."

Shen se volvió rápidamente y esbozó una sarcástica sonrisa.

-"Cada uno tiene sus propios motivos para luchar...eh?"


-"Ahora te das cuenta de eso."
-"Sí... Los asuntos de otros no me conciernen."
-"Vamos."

Junto con Shen, Duo Lon desapareció en la oscuridad. Las frías sombras les eran más
cómodas que el calor del sol del la Ciudad de las Luces.

Cuando empezó a oscurecer el viento sopló con más violencia.


Sólo los blancos muros de la catedral del Sacre Coeur, teñidos ahora de naranja por los
reflejos del atardecer, estaban iluminados luces blancas. Había ya menos turistas que por
la tarde, pero aún quedaban algunos.

-"Siento la presencia del chico."

Elisabeth le habló a su mayordomo ya mayor que permanecía a su lado.

-"Hay algo más... Pero estoy segura que ha venido."


-"Señora."
-"No te preocupes."

Sonriendo a su mayordomo, Elisabeth tomó su sombrero negro que él le sostenía.

-"No estoy desfalleciendo. Lo que pasó hoy fue sólo para prepararme."
-"¿Prepararos?"
-"Si ese chico ha olvidado la misión... Entonces debo estar preparada cuando llegue el
momento."
-"Señora, eso podría ser demasiado...!"
-"Estaré bien."

Un haz de luz blanca emanó del puño de Elisabeth. Repeliendo la oscuridad de su


alrededor, la luz iluminó ligeramente su rostro.

-"Mientras la luz blanca ilumine mi corazón, estaré bien."

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