Professional Documents
Culture Documents
Todavía hay cerca de 700 localizaciones donde pueden aún encontrarse hidrocarburos
Entre las razones por las cuales, en opinión de González, no se verá un barril nuevo de
la faja ni un pie cúbico de gas natural nuevo, figuran las siguientes: PDVSA aspira a un
mínimo de participación de 60% del negocio; a regalías de 20% y 30%; a bonos
multimillonarios en dólares; además, el socio tiene que aportar la inversión que le
corresponde a PDVSA y renunciar al pronto pago; PDVSA decide sobre los recursos
humanos que trabajarán en las nuevas sociedades; se obliga a la formación de
consorcios en el caso de la Faja del Orinoco; PDVSA decide sobre la planificación de
las actividades, sobre las operaciones, con quién contratar, dónde mejorar los crudos, la
comercialización, etc.; las empresas mixtas deben destinar recursos para actividades
agrícolas y ganaderas, y finalmente, en los desarrollos de gas natural se contempla la
obligación de atender el mercado interno a precios subsidiados.
El Ministerio de Energía y Petróleo señala que las reservas de crudo liviano y mediano,
por encima de 21 grados API (American Petroleum Institute), son de 24.036 millones de
barriles, es decir, un poco más de 10% del total de las reservas. De esa cantidad, menos
de la mitad corresponde a crudos livianos.
El panorama se complica si se toma en cuenta que los esfuerzos exploratorios para
encontrar reservas adicionales de este tipo de crudo, a través de sísmica bidimensional y
tridimensional, se mantienen en los niveles de 2005, insuficientes para sumar nuevos
barriles. En conclusión, las reservas de petróleo liviano y mediano se agotan
aceleradamente, así que encontrar nuevas reservas de ese tipo de crudos es un asunto
vital para el interés nacional. En el análisis hay que incluir el efecto de la declinación
natural de los yacimientos que en Venezuela es de 25%, así que se requiere mucha
inversión para mantener la producción.
Las estadísticas que registra el Ministerio de Energía y Petróleo revelan que del total de
pozos que existen en Venezuela, 18.555 están actualmente en producción, mientras unos
15.000 están cerrados, pero en capacidad de producir. Así mismo, existen unos 12.000
pozos abandonados y alrededor de 1500 esperando abandono. Aunque en este momento
esos pozos cerrados y abandonados no son prioridad para PDVSA, con inversión y
tecnología pueden levantar rápidamente la producción, pero a un mayor costo.
“En Venezuela no hay riesgo geológico. El negocio depende de las premisas de política
petrolera, que podemos aceptarlas o no, pero lo seguro es que en el subsuelo hay
suficiente petróleo para más de 200 años. Por eso Venezuela nunca sale de nuestra
cartera de inversiones”, señala un ejecutivo de una empresa petrolera privada que pidió
mantener su nombre en reserva.