A veces, cuando mostramos el tatuaje gallego que llevamos en la piel
y en el alma, surgen voces que nos preguntan, queriendo
ofendernos... ¿y España? Sois vosotros españoles o no? Que lo sepan de una vez: nosotros somos más españoles que nadie porque somos patriotas de todas las Españas, la España de Castilla y la España de Cataluña, la España de Vasconia y la España de Galicia, la España de la tradición y la España del mañana. Para nosotros sentir a España es ser más gallegos; sentir a Galicia es ser más españoles. Por eso el Día Cívico de Galicia es un timbre de gloria para todo español que no quiera una España de bolsillo, una España de una nación sola. España es un crisol que hemos hecho todos y en él nos estamos haciendo y nos hemos de hacer todos. Sólo hay una manera de renegar de España: es la de renegar de Galicia. De ahí que no sólo pensemos en nosotros en esta fecha histórica. Queremos que todos los pueblos de España compartan con Galicia el diálogo vivo, justiciero sin rencor, de la comunidad que tiene como símbolo a Castrelo de Miño. Queremos, sí, para toda España, que se abra una época sin venganzas, una época de paz, de libertad, de grandeza constructora, de civilización sin tiranía, de prosperidad sin emigración, de vida sin temor.
Una España, una Galicia, en fin, de Aire Puro, como el que se pide en este hondo poema de un gran espíritu gallego, Celso Emilio Ferreiro:
O aire puro da mañá procrama
o seu direito a entrar en cada casa; ¡Ábrelle as portas, patria! ¡Dalle os teus seos, alma! Deixa ise tufo acedo que te abafa, esquece istas mortaxas, non deixes que te aldraxen, aldraxa.
ONTE NON. Pensa nas albas
que han de vir, ponlle cerco ás lembranzas que te atan. Deixa entrar a mañá crara na túa casa.
Pero hoy, bajo la advocación del diálogo, hemos de corregir uno de
los versos del poeta cuando, santamente indignado, exclama: "No dejes que te ultrajen, ultraja". En vez de la ley del Talión, ojo por ojo, diente por diente, yo elijo la ley de Castrelo de Miño, diciéndole a Galicia: "No dejes que te amortajen: levántate y anda!"