Tomando como fecha absoluta e indiscutible la caída de Babilonia en manos de los Medos y los Persas en 539 a.E.C., la Biblia nos da sobrados datos para retroceder en el tiempo hasta la creación del hombre, y adelantar cronológicamente hasta nuestros días por medio de ir siguiendo las profecías escritas de antemano en la Biblia.
Esto es un testimonio para todos los hombres que nos certifica la fiabilidad de la palabra de Dios y el cumplimiento de sus propósitos.
Tomando como fecha absoluta e indiscutible la caída de Babilonia en manos de los Medos y los Persas en 539 a.E.C., la Biblia nos da sobrados datos para retroceder en el tiempo hasta la creación del hombre, y adelantar cronológicamente hasta nuestros días por medio de ir siguiendo las profecías escritas de antemano en la Biblia.
Esto es un testimonio para todos los hombres que nos certifica la fiabilidad de la palabra de Dios y el cumplimiento de sus propósitos.
Tomando como fecha absoluta e indiscutible la caída de Babilonia en manos de los Medos y los Persas en 539 a.E.C., la Biblia nos da sobrados datos para retroceder en el tiempo hasta la creación del hombre, y adelantar cronológicamente hasta nuestros días por medio de ir siguiendo las profecías escritas de antemano en la Biblia.
Esto es un testimonio para todos los hombres que nos certifica la fiabilidad de la palabra de Dios y el cumplimiento de sus propósitos.
Cronólogos seglares generalmente convienen en que Babilonia cayó en octubre de 539 a. de la E.C.; este suceso está anotado en la Biblia Dan. 5:30, 31 “En aquella misma noche Belsasar el rey caldeo fue muerto, y Darío el medo mismo recibió el reino.” “En 539 a. de J.C. Babilonia cayó sin luchar al persa aqueménida, Ciro el Grande.”—The Encyclopedia Americana (Nueva York, 1956), tomo III, pág. 9. “Nabunaid [Nabonido] compartió la gobernación real con su propio hijo mayor Baltasar [Belsasar]. Se menciona a Baltasar como el príncipe heredero en las inscripciones babilónicas . . . Baltasar realmente ejercía la corregencia en Babilonia . . . En el año diecisiete del rey Nabunaid, Babilonia cayó a Ciro el Persa. La crónica de Nabunaid da fechas exactas. En el mes de Tashritu en el día catorce, el 10 de octubre de 539 a. de J.C., las fuerzas persas tomaron a Sippar; el día dieciséis, el 12 de octubre, ‘el ejército de Ciro entró en Babilonia sin batalla.’”—Light from the Ancient Past (Princeton, 1959), Jack Finegan, págs. 227-229. o La Crónica de Nabonido: “En el mes de Tashritu [Tisri, 7. mes hebreo], cuando Ciro atacó al ejército de Akkad en Opis en el Tigris . . . El día 14, Sippar fue capturada sin batalla. Nabonido huyó. El día 16 [11-12 de octubre de 539 a. de la E.C., calendario juliano, o 5-6 de octubre, calendario gregoriano] Gobryas (Ugbaru), el gobernador de Gutium y el ejército de Ciro entraron en Babilonia sin batalla. Después Nabonido fue arrestado o en Babilonia cuando regresó (allí). . . . En el mes de Arahshamnu [Hesván, 8. mes hebreo], el día 3 [28-29 de octubre, calendario juliano], Ciro entró en Babilonia.”—Ancient Near Eastern Texts Relating to the Old Testament (Princeton, 1955), James B. Pritchard, pág. 306. Después del reinado breve de Darío el Medo, Ciro emitió en su primer año el decreto de liberación para los judíos Dan. 9:1, 2 “En el primer año de Darío el hijo de Asuero de la descendencia de los medos, quien había sido hecho rey sobre el reino de los caldeos; en el primer año de reinar él, yo mismo, Daniel, discerní por los libros el número de los años acerca de los cuales la palabra de Jehová le había ocurrido a Jeremías el profeta, para cumplir las devastaciones de Jerusalén, a saber, setenta años.” Esd. 1:1-3 “El año primero de Ciro el rey de Persia, para que se realizara la palabra de Jehová procedente de la boca de Jeremías, Jehová despertó el espíritu de Ciro el rey de Persia de modo que él hizo pasar por todo su reino un pregón, y también por escrito, que decía: ‘Esto es lo que ha dicho Ciro el rey de Persia: “Todos los reinos de la tierra me los ha dado Jehová el Dios de los cielos, y él mismo me ha comisionado para que le edifique una casa en Jerusalén, que está en Judá. Cualquiera que haya entre ustedes de todo su pueblo, resulte su Dios estar con él. Así, pues, que suba a Jerusalén, que está en Judá, y reedifique la casa de Jehová el Dios de Israel.”’” Después de un largo viaje por tierra, los judíos estaban de nuevo en Jerusalén para el mes séptimo, o temprano en el otoño de 537 a. de la E.C. Esd. 3:1 “Cuando llegó el séptimo mes [septiembre-octubre] los hijos de Israel estaban en sus ciudades. Y el pueblo empezó a reunirse como un solo hombre en Jerusalén.” “Fue cosa arriesgada salir de este país rico de Babilonia . . . y emprender el difícil camino de vuelta a las ruinas de una tierra asolada. A pesar de esto, en la primavera de 537 a. de J.C., después de preparaciones extensas una caravana larga emprendió el sendero hacia la antigua tierra natal. . . . Se tiene que viajar casi 1.300 kilómetros entre Babilonia y la distante Jerusalén.”—The Bible As History (Nueva York, 1956), Werner Keller, pág. 313. Vea también “Babilonia la Grande,” página 59. 70 años: desde la restauración de los judíos a Judá en 537 a. de la E.C. remontándonos hasta el tiempo de la desolación completa de la tierra después de la destrucción de Jerusalén en 607 a. de la E.C. Dan. 9:2 “Yo mismo, Daniel, discerní por los libros el número de los años acerca de los cuales la palabra de Jehová le había ocurrido a Jeremías el profeta, país cumplir las devastaciones de Jerusalén, a saber, setenta años.” Jer. 25:11, 12; 29:10 “Toda esta tierra tiene que llegar a ser un lugar devastado, un objeto de pasmo, y estas naciones tendrán que servir al rey de Babilonia setenta años. Y tiene que ocurrir que cuando se hayan cumplido setenta años pediré cuentas al rey de Babilonia y a aquella nación.” “Esto es lo que ha dicho Jehová: ‘Conforme se cumplan setenta años en Babilonia yo dirigiré mi atención a ustedes, y ciertamente estableceré para con ustedes mi buena palabra haciéndolos volver a este lugar.’” 2 Cró. 36:20, 21 “A los que quedaron de la espada se los llevó cautivos a Babilonia . . . para cumplir la palabra de Jehová por boca de Jeremías, hasta que la tierra hubo pagado sus sábados. Todos los días de yacer desolada guardó sábado, para cumplir setenta años.” “Ahora contaré lo que se ha escrito respecto a nosotros en las historias caldeas, las cuales relaciones concuerdan en gran manera con nuestros libros . . . Beroso [sacerdote e historiador babilonio del siglo tercero a. de la E.C.] será testigo de lo que digo . . . al contar los actos de [Nabopolasar], él describe para nosotros: ‘Como envió a su hijo Nabucodonosor . . . contra nuestra tierra . . . y como . . . incendió nuestro templo que estaba en Jerusalén; más aún, y quitó a nuestro pueblo por completo de su propio país, y los trasladó a Babilonia; cuando así sucedió, que nuestra ciudad estuvo desolada durante el intervalo de setenta años, hasta los días de Ciro rey de Persia.’”—Flavio Josefo, historiador judío, en Antiquity of the Jews, Flavius Josephus Against Apion, libro I, sección 19, conforme se tradujo al inglés en The Works of Flavius Josephus (Filadelfia, 1875), William Whiston, tomo 2, pág. 483. 390 años: desde la destrucción de Jerusalén, en 607 a. de la E.C., remontándonos hasta el principio del “error de la casa de Israel,” al tiempo que se separó de Judá y estableció su propio gobierno y la adoración de becerros Eze. 4:1, 2, 4-6 “Y tú, oh hijo del hombre, toma para ti un ladrillo, y tienes que ponerlo delante de ti y grabar sobre él una ciudad, aun a Jerusalén. Y tienes que poner sitio contra ella . . . Y en cuanto a ti, acuéstate sobre tu lado izquierdo, y tienes que poner el error de la casa de Israel sobre él. Por el número de los días que te acostarás sobre él llevarás el error de ellos. Y yo mismo tengo que darte los años de su error hasta el número de trescientos noventa días, y tienes que llevar el error de la casa de Israel. . . . Un día por un año, un día por un año, es lo que te he dado.” 2 Rey. 17:21 “Él arrancó a Israel de la casa de David [en 997 a. de la E.C.], y procedieron a hacer rey a Jeroboán hijo de Nebat; y Jeroboán procedió a separar a Israel de seguir a Jehová, y los hizo pecar con un gran pecado.” Vea también la “Tabla de reyes y profetas contemporáneos y eventos relacionados” (con los textos bíblicos en prueba) en las páginas 162-166 del libro “Equipado para toda buena obra” (Brooklyn, 1950), Watchtower Bible and Tract Society, Inc. 37 años: desde la conclusión del reinado de Salomón remontándonos hasta el principio de la construcción del templo de Jehová en Jerusalén 1 Rey. 11:42 “Los días que Salomón había reinado en Jerusalén sobre todo Israel fueron cuarenta años.” 1 Rey. 6:1 “Aconteció en el año cuatrocientos ochenta después que los hijos de Israel salieron de la tierra de Egipto, en el año cuarto, en el mes de ziv, es decir, el segundo mes, después que Salomón llegó a ser rey sobre Israel, que él procedió a edificar la casa a Jehová.” 479 años: desde el comienzo del trabajo en el templo remontándonos hasta el éxodo de los israelitas de Egipto 1 Rey. 6:1 “Aconteció en el año cuatrocientos ochenta después [nota: en el año 480, no 480 años después] que los hijos de Israel salieron de la tierra de Egipto . . . que [Salomón] procedió a edificar la casa a Jehová.” 430 años: desde el éxodo remontándonos hasta el tiempo de entrar Abrán en la tierra de Canaán Éxo. 12:40, 41 “La morada de los hijos de Israel, que habían morado en Egipto, fue de cuatrocientos treinta años. Y aconteció al cabo de los cuatrocientos treinta años, sí, aconteció en este mismo día que todos los ejércitos de Jehová salieron de la tierra de Egipto.” Gál. 3:17 “En cuanto al pacto [con Abrán] previamente validado por Dios, la Ley que vino a existir cuatrocientos treinta años después no lo invalida.” 427 años: desde la entrada de Abrán en Canaán remontándonos hasta el Diluvio Gén. 11:10 al 12:5 “Sem tenía cien años de edad cuando llegó a ser padre de Arpaksad, dos años después del diluvio. . . . Y Arpaksad vivió treinta y cinco años. Entonces llegó a ser padre de Selah. . . . Y Selah vivió treinta años. Entonces llegó a ser padre de Eber. . . . Y siguió viviendo Eber treinta y cuatro años. Entonces llegó a ser padre de Peleg. . . . Y siguió viviendo Peleg treinta años. Entonces llegó a ser padre de Reu. . . . Y siguió viviendo Reu treinta y dos años. Entonces llegó a ser padre de Serug. . . . Y siguió viviendo Serug treinta años. Entonces llegó a ser padre de Nacor. . . . Y siguió viviendo Nacor veintinueve años. Entonces llegó a ser padre de Taré. . . . Taré . . . llegó a ser padre de Abrán, Nacor y Harán. . . . Y llegaron a ser los días de Taré doscientos cinco años. Entonces murió Taré en Harán. . . . Ante eso Abrán se fue tal como le había hablado Jehová . . . Y Abrán tenía setenta y cinco años de edad cuando salió de Harán. . . . Por fin llegaron a la tierra de Canaán.” Desde el principio del Diluvio hasta nacer Arpaksad 2 años Entonces hasta nacer Selah 35 “ Hasta nacer Eber 30 “ Hasta nacer Peleg 34 “ Hasta nacer Reu 30 “ Hasta nacer Serug 32 “ Hasta nacer Nacor 30 “ Hasta nacer Taré 29 “ Hasta morir Taré cuando Abrán tenía 75 años de edad 205 “ 427 años 1.656 años: desde el Diluvio remontándonos hasta la creación de Adán Gén. 5:3-29; 7:6 “Siguió viviendo Adán ciento treinta años. Entonces llegó a ser padre de . . . Set. . . . Y siguió viviendo Set ciento cinco años. Entonces llegó a ser padre de Enós. . . . Y siguió viviendo Enós noventa años. Entonces llegó a ser padre de Quenán. . . . Y siguió viviendo Quenán setenta años. Entonces llegó a ser padre de Mahalalel. . . . Y siguió viviendo Mahalalel sesenta y cinco años. Entonces llegó a ser padre de Jared. . . . Y siguió viviendo Jared ciento sesenta y dos años. Entonces llegó a ser padre de Enoc. . . . Y siguió viviendo Enoc sesenta y cinco años. Entonces llegó a ser padre de Matusalén. . . . Y siguió viviendo Matusalén ciento ochenta y siete años. Entonces llegó a ser padre de Lamec. . . . Y siguió viviendo Lamec ciento ochenta y dos años. Entonces llegó a ser padre de . . . Noé.” “Y tenía Noé seiscientos años de edad cuando ocurrió el diluvio de aguas sobre la tierra.” Desde la creación de Adán hasta nacer Set 130 años Entonces hasta nacer Enós 105 “ Hasta nacer Quenán 90 “ Hasta nacer Mahalalel 70 “ Hasta nacer Jared 65 “ Hasta nacer Enoc 162 “ Hasta nacer Matusalén 65 “ Hasta nacer Lamec 187 “ Hasta nacer Noé 182 “ Hasta el Diluvio 600 “ 1.656 años Cada uno de los siete “días” de la creación tuvo una duración de como 7.000 años “Día” tiene una variedad de significados Gén. 1:5 “Empezó Dios a llamar la luz Día, pero a la oscuridad llamó Noche.” Gén. 2:4 “Esta es una historia de los cielos y la tierra en el tiempo de ser creados, en el día que hizo Jehová Dios tierra y cielo.” Éxo. 20:11 “En seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos, y procedió a descansar en el séptimo día.” Luc. 17:26-30 “Así como ocurrió en los días de Noé, así será también en los días del Hijo del hombre: . . . De igual modo, así como ocurrió en los días de Lot: . . . De la misma manera será en aquel día en que el Hijo del hombre ha de ser revelado.” 2 Ped. 3:8 “No vayan a dejar que este hecho en particular se les escape, amados, que un día es para con Jehová como mil años y mil años como un día.” Dios procedió a descansar el día séptimo; no se indica que el “día” hubiese terminado Gén. 2:2, 3 “Para el día séptimo vio terminada Dios su obra que había hecho, y procedió a reposar el día séptimo de toda su obra que había hecho. Y procedió Dios a bendecir el día séptimo y hacerlo sagrado, porque en él ha estado reposando de toda su obra que ha creado Dios con el propósito de hacer.” Éxo. 20:11 “En seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos, y procedió a descansar en el séptimo día. Es por eso que bendijo Jehová el día del sábado y procedió a hacerlo sagrado.” Continúa el día del descanso de Dios, ya ha durado casi 6.000 años Heb. 3:17, 18; 4:1 “¿Con quiénes se fastidió Dios durante cuarenta años? ¿No fue con los que pecaron, cuyos cadáveres cayeron en el desierto? Pero ¿a quiénes juró él que no entrarían en su descanso, sino a los que actuaron desobedientemente?” “Por lo tanto . . . queda una promesa de entrar en su descanso.” Heb. 4:3-11 “Nosotros los que hemos ejercido fe sí entramos en el descanso, así como él ha dicho [alrededor de 1500 a. de la E.C.]: ‘De modo que jure en mi cólera: “No entrarán en mi descanso,”’ aunque sus obras fueron terminadas desde la fundación del mundo. Porque en un lugar ha dicho del séptimo día como sigue: ‘Y descansó Dios en el séptimo día de todas sus obras,’ y otra vez en este lugar: ‘No entrarán en mi descanso.’ Por lo tanto, puesto que falta que algunos entren en él, y aquellos a quienes primero se les declararon las buenas nuevas no entraron a causa de desobediencia, vuelve a señalar cierto día al decir después de tanto tiempo, en el salmo de David [alrededor de 1000 a. de la E.C.], ‘Hoy’; así como se ha dicho arriba: ‘Hoy si ustedes escuchan la propia voz de él, no endurezcan sus corazones.’ Porque si Josué los hubiera conducido a un lugar de descanso, Dios no habría hablado después [como 400 años después, en el tiempo de David] de otro día. De modo que queda un descanso sabático para el pueblo de Dios. Porque el hombre que ha entrado en el descanso de Dios ha descansado él mismo también de sus propias obras, así como Dios de las suyas. Hagamos por lo tanto lo sumo posible para entrar en ese descanso.” Vea también la cronología “Remontándonos hasta la creación de Adán” en las páginas 137-140. El reinado de mil años de Cristo, el “Señor del sábado,” todavía en el futuro Rev. 20:4-6 “Llegaron a vivir y gobernaron como reyes con el Cristo por mil años. . . . serán sacerdotes de Dios y del Cristo, y gobernarán como reyes con él por los mil años.” Mat. 12:8 “Porque Señor del sábado es lo que el Hijo del hombre es.” Rev. 20:1-3 “Un ángel . . . prendió al dragón, la serpiente original, que es el Diablo y Satanás, y lo ató por mil años. . . . para que no extraviase más a las naciones hasta que terminasen los mil años.” Después que Satanás sea destruido después de los mil años, Dios verá que todo ‘es bueno’ Rev. 20:7-10, 14, 15 “Ahora bien, luego que hayan terminado los mil años, Satanás será soltado de su prisión, y saldrá a extraviar a aquellas naciones que están en los cuatro ángulos de la tierra . . . Pero fuego descendió del cielo y los devoró. Y el Diablo que los estaba extraviando fue arrojado al lago de fuego y azufre . . . Esto significa la muerte segunda: el lago de fuego. Además, cualquiera que no se halló escrito en el libro de la vida fue arrojado al lago de fuego.” Razonablemente, cada “día” de la creación es de la misma duración que los otros días, así como los días de la semana son todos de la misma duración Éxo. 20:8-11 “Acordándote del día del sábado para tenerlo sagrado, seis días has de rendir servicio y tienes que hacer todo tu trabajo. Pero el séptimo día es un sábado a Jehová tu Dios. No debes hacer ningún trabajo . . . Porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar y todo lo que hay en ellos, y procedió a descansar en el séptimo día. Es por eso que bendijo Jehová el día del sábado y procedió a hacerlo sagrado.” Días proféticos: “un día por un año” Núm. 14:34 “Por el número de los días que ustedes espiaron la tierra, cuarenta días, un día por un año, un día por un año, ustedes responderán por sus errores cuarenta años.” Eze. 4:6 “Y tienes que acostarte sobre tu lado derecho en el segundo caso, y tienes que llevar el error de la casa de Judá cuarenta días. Un día por un año, un día por un año, es lo que te he dado.” El tiempo en que se presentaría el Mesías se predijo con mucha anticipación Dan. 9:24, 25 “Hay setenta semanas [“semanas de años,” TA, Mof] que han sido determinadas sobre tu pueblo . . . debes saber y tener la perspicacia de que desde la salida de la palabra [emitida por Artajerjes I en 455 a. de la E.C.; vea Christology of the Old Testament (Alejandría, DC., 1836), por E. W. Hengstenberg, tomo 2, pág. 394, y Nehemías 2:1-8] de restaurar y reedificar a Jerusalén hasta Mesías [= El Ungido o Cristo] el Caudillo, habrá siete semanas [= 49 años], también sesenta y dos semanas [= 434 años].” (49 años más 434 años = 483 años. Desde 455 a. de la E.C. hasta 1 E.C. son 455 años; desde 1 E.C. hasta 29 E.C. son 28 años. 455 más 28 = 483 años. En el año 29 E.C., después que Jesús fue bautizado por Juan en el río Jordán, Dios derramó su espíritu sobre él, lo ungió; vino a ser el Mesías, Cristo, o El Ungido. Vea Luc. 3:21, 22; 4:14-18.) Jesús nació en Belén alrededor de 2 a. de la E.C. Juan el Bautista comenzó a bautizar en el año decimoquinto de Tiberio César Luc. 3:1-3, 21 “En el año decimoquinto del reinado de Tiberio César [que terminó en agosto de 29 E.C., según Light from the Ancient Past (Princeton, 1959), Jack Finegan, pág. 250; vea también The Encyclopedia Americana (Nueva York, 1956), tomo 2, pág. 548, y tomo 26, pág. 606] . . . la declaración de Dios vino a Juan el hijo de Zacarías en el desierto. De modo que vino por toda la comarca del Jordán, predicando bautismo . . . Ahora bien, cuando todo el pueblo se bautizó, Jesús también fue bautizado.” (Vea también la evidencia dada en lo precedente respecto a la fecha del bautismo de Jesús basada en la profecía de Daniel.) Jesús nació ‘como treinta años’ antes de su bautismo, o en 2 a. de la E.C. Luc. 3:21-23 “Jesús también fue bautizado . . . Además, Jesús mismo, cuando comenzó su obra, era como de treinta años.” (Desde 29 E.C. remontándonos hasta 1 a. de la E.C. son 29 años; un año más nos trae a 2 a. de la E.C.) Vea también el encabezamiento principal “Celebraciones,” página 77. “Los tiempos señalados de las naciones” expiraron en 1914 E.C. Línea de gobernantes en el reino típico de Dios fue interrumpida, 607 a. de la E.C. Eze. 21:25-27 “En cuanto a ti, oh mortíferamente herido e inicuo principal de Israel [el rey Sedequías], cuyo día ha llegado en el tiempo del error del fin, esto es lo que ha dicho el Señor Jehová: ‘Remueve el turbante, y quita la corona. Esta no será lo mismo. Póngase en alto aun lo que está bajo, y póngase bajo aun al alto. Ruina, ruina, ruina la haré. En cuanto a ésta también, ciertamente no llegará a ser de nadie hasta que venga aquel que tiene el derecho legal, y tengo que dar esto a él.’” Luc. 21:24 “Jerusalén será pisoteada por las naciones, hasta que se cumplan los tiempos señalados de las naciones.” Vea también la cronología “Remontándonos hasta la creación de Adán” en las páginas 137-139. Daniel 4 es una profecía que trata de la dominación mundial ejercitada por el reino de Dios Dan. 4:17 “Por el decreto de vigilantes es la cosa, y por el dicho de santos la solicitud es, con la intención de que sepan los vivientes que el Altísimo es Gobernante en el reino de la humanidad y que a quien él quiere dárselo se lo da, y coloca sobre él aun al de más humilde condición de la humanidad.” Pasarían siete tiempos antes de dar Dios el reino “a quien él quiere dárselo” Dan. 4:31, 32, 16 “Hubo una voz que cayó de los cielos: ‘A ti se te dice, oh Nabucodonosor el rey: “El reino mismo se ha ido de ti, y de la humanidad te están echando, sí, y con las bestias del campo tu morada será. Vegetación te darán aun a ti para comer tal como a toros, y siete tiempos [“años,” Mof; BC en Dan. 4:29] mismos pasarán sobre ti, hasta que sepas que el Altísimo es Gobernante en el reino de la humanidad, y que a quien él quiere dárselo se lo da.”’ ‘Sea cambiado su corazón del de la humanidad, y que se le dé el corazón de una bestia, y pasen siete tiempos [“años,” Mof; BC en Dan. 4:13] sobre él.’” Se cuenta el año profético como de doce meses de treinta días, o 360 días Rev. 11:2, 3 “En cuanto al patio que está fuera del santuario del templo, échalo fuera y no lo midas, porque ha sido dado a las naciones, y ellas pisotearán bajo sus pies la santa ciudad por cuarenta y dos meses [42 x 30 días = 1.260 días]. Y haré que mis dos testigos profeticen mil doscientos sesenta días vestidos de saco.” Se cuenta cada día profético como un año, lo cual asciende a 2.520 años Núm. 14:34 “Un día por un año, ustedes responderán por sus errores cuarenta años.” Eze. 4:6 “Un día por un año, un día por un año, es lo que te he dado.” 2.520 años comenzando en el otoño de 607 a. de la E.C. terminan en el otoño de 1914 Desde alrededor del 1 de octubre de 607 a. de la E.C. hasta el 31 de diciembre del 1 a. de la E.C. son 1 606 ⁄4 años. Desde el 1 de enero del año 1 E.C. hasta alrededor del 1 de octubre de 1914 E.C. son 3 1 3 1.913 ⁄4 años. 606 ⁄4 más 1.913 ⁄4 = 2.520. Se otorga el poder del Reino a Jesucristo, Aquel aprobado por Dios Dan. 7:13, 14 “Seguí contemplando en las visiones de la noche, y, ¡pues vea! con las nubes de los cielos sucedía que venía alguien como un hijo del hombre; y al Anciano de Días obtuvo acceso, y lo presentaron cerca, aun delante, de Aquél. Y a él fueron dados gobernación y dignidad y reino, para que los pueblos, grupos nacionales y lenguajes todos le sirvieran aun a él. Su gobernación es una gobernación indefinidamente duradera que no pasará, y su reino uno que no será reducido a ruinas.” Rev. 12:1, 2, 5, 10 “Se vio en el cielo una gran señal, una mujer vestida del sol, y la luna estaba debajo de sus pies, y sobre su cabeza había una corona de doce estrellas, y estaba encinta. Y clama en sus dolores y en su agonía por dar a luz. Y ella dio a luz un hijo, un varón, que ha de pastorear a todas las naciones con vara de hierro. Y su hijo fue arrebatado a Dios y a su trono. . . . Oí una voz fuerte en el cielo decir: ‘¡Ahora han acontecido la salvación y el poder y el reino de nuestro Dios y la autoridad de su Cristo, porque ha sido arrojado hacia abajo el acusador de nuestros hermanos, que los acusa día y noche delante de nuestro Dios!’” Vea también el encabezamiento principal “Señal de la presencia de Cristo,” páginas 438-443. “Un corto período de tiempo” hasta que Satanás sea abismado y la justicia prevalezca por toda la Tierra Rev. 12:12 “Ay de la tierra y del mar, porque el Diablo ha descendido a ustedes, teniendo gran cólera, sabiendo que tiene un corto período de tiempo.” La Biblia no fija fecha para el Armagedón; es preciso estar espiritualmente despiertos Mat. 24:36, 42 “Respecto a aquel día y hora nadie sabe, ni los ángeles de los cielos, ni el Hijo, sino solo el Padre. Manténganse alerta, pues, porque no saben en qué día viene su Señor.” Luc. 21:34-36 “Mas presten atención a ustedes mismos para que sus corazones nunca lleguen a estar cargados debido a comer con exceso y beber con exceso y por las inquietudes de la vida, y de repente esté aquel día sobre ustedes instantáneamente como un lazo. Porque vendrá sobre todos los que moran sobre la haz de toda la tierra. Manténganse despiertos, pues, en todo tiempo haciendo ruego para que logren escapar de todas estas cosas que están destinadas a suceder, y estar en pie delante del Hijo del hombre.” 1 Tes. 5:6 “Pues bien, entonces, no sigamos durmiendo como los demás, sino quedémonos despiertos y mantengamos nuestro juicio.” Rev. 16:15 “¡Mira! Yo vengo como ladrón. Feliz es el que se mantiene despierto y guarda sus prendas exteriores de vestir, para que no ande desnudo y la gente mire su vergüenza.” Empieza el reinado de mil años de Cristo después que se pone a Satanás en el abismo Rev. 20:2-6 “Prendió al dragón, la serpiente original, que es el Diablo y Satanás, y lo ató por mil años. Y lo arrojó al abismo y lo cerró y lo selló sobre él . . . Y vi tronos, y hubo quienes se sentaron sobre ellos, y se les dio poder para juzgar. Sí, vi las almas de los que fueron ejecutados con hacha por el testimonio que dieron de Jesús y por hablar acerca de Dios . . . Y llegaron a vivir y gobernaron como reyes con el Cristo por mil años. . . . serán sacerdotes de Dios y del Cristo, y gobernarán como reyes con él por los mil años.”