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Cámara de Diputados de la Provincia de La Pampa

Bloque
FREPAM
“Frente Pampeano Cívico y Social”
LA CAMARA DE DIPUTADOS DE LA PROVINCIA DE LA PAMPA
RESUELVE

Solicitar al Poder Ejecutivo Nacional que proceda a reglamentar la Ley


Nacional nº 26.396 sobre “Prevención y Control de los Trastornos
Alimentarios” -conocida como “Ley de Obesidad”- promulgada con fecha 3
de septiembre de 2008, a fin de integrar la citada Ley permitiendo su
aplicación plena y la efectividad de sus objetivos.

FUNDAMENTOS.

Sin lugar a dudas, la obesidad es una de las enfermedades que más ha


crecido durante el siglo XXI. Según las últimas estadísticas, en la actualidad más
del 40 % de los argentinos sufre de obesidad o sobrepeso. Hoy en día, la
gente muere por esta causa y en ese sentido la sanción de la Ley 26.396
constituye un paso muy serio.

Así las cosas, con fecha 3 de septiembre de 2008 el Poder Ejecutivo


Nacional dictó el Decreto nº 1395/2008 que promulgó la Ley 26.396, cuyo texto
declara de interés nacional la prevención y control de los trastornos alimentarios
que comprende la investigación de sus agentes causales, el diagnóstico y
tratamiento de las enfermedades vinculadas, asistencia integral y rehabilitación,
incluyendo la de sus patologías derivadas, y las medidas tendientes a evitar su
propagación.

El artículo 2º de la citada disposición legal circunscribe los trastornos


alimentarios a la obesidad, la bulimia y la anorexia nerviosa, y a las demás
enfermedades que la reglamentación determine, relacionadas con inadecuadas
formas de ingesta alimenticia.

También con fecha 3 de septiembre de 2008 el PEN dictó el Decreto nº


1415/2008 cuyo artículo 1º resolvió crear “…en el ámbito del Ministerio de
Salud, la Comisión Asesora para la redacción de la Reglamentación de la Ley
de Trastornos Alimentarios con el objeto de analizar, redactar y proponer las
normas reglamentarias necesarias para el cumplimiento de lo establecido en
la Ley Nº 26.396…” (lo consignado en negrita no está en el original)

Por su parte, el artículo 6º del referido Decreto Nacional dispuso que la


Comisión debía proponer “…dentro del plazo de noventa (90) días de la fecha
del presente, el proyecto de reglamentación de la citada Ley, el que será elevado
al Poder Ejecutivo Nacional…”
1
Habiendo transcurrido más de un año desde su promulgación, la
Ley 26.396 no ha sido reglamentada.

Tampoco se tienen noticias de que el Ministerio de Salud de la


Nación haya elevado al PEN el proyecto de reglamentación.

En La Pampa, como en el resto del país, viven muchos niños,


adolescentes y adultos afectados por trastornos alimentarios que aguardan
la reglamentación de la referida Ley.

Sucede que el reglamento que debe dictar el Presidente de la Nación


tiene por finalidad la aplicación de la Ley. Es, por tanto, requisito indispensable
para ponerla en ejecución.

En efecto, haciendo uso de las atribuciones acordadas por el art. 99º inc.
2 (antes 86º, inc. 2) de la Constitución Nacional, el Poder Ejecutivo tiene el
deber de integrar la Ley con los pormenores necesarios para su cumplimiento y
la efectividad de sus objetivos.

En el caso que nos ocupa, la omisión señalada –ausencia de


reglamentación- impide que se tornen en acto muchas de las previsiones y
beneficios contenidos en la Ley. Por citar un ejemplo, utilizando la excusa de la
no reglamentación algunas obras sociales y prepagas han mantenido su negativa
a brindar los tratamientos tendientes a la lucha contra la obesidad.

Otro de los frecuentes abusos a los que son sometidos los obesos es la no
autorización del mejor tratamiento por cuestiones de costos. Es así como se
busca brindarle al obeso el tratamiento más económico del mercado.

Muchas se niegan a cubrir las intervenciones quirúrgicas de complejidad


(by pass gástrico, banda gástrica y balón intragástrico). Sucede que con sólo una
cirugía que ronda los 30 mil pesos los fármacos dejan de existir –con ellos, el
negocio de los laboratorios-, los casos de diabetes tipo 2 se curan, y la presión se
normaliza. Adiós así a las internaciones por presión alta o coma diabético.

Sin reglamentación, no se saben cuáles son las demás enfermedades


relacionadas con formas inadecuadas de ingesta alimenticia que serían
consideradas trastornos alimentarios para así caer dentro de la protección de la
Ley.

Existen proyectos legislativos presentados en el Congreso de la Nación


que destacan lo que señalan algunos medios periodísticos en orden a que la
omisión del Ejecutivo obedece a la presión de sectores económicos: empresas de
medicina prepaga, obras sociales, industria alimentaría, entre otros, que ya
habrían logrado deshacerse de algunas disposiciones conflictivas. Tal es el caso
del Proyecto de Comunicación S- 4460/08 presentado por el Senador Marino.

En cualquier caso, la Ley resultó sancionada por el Poder Legislativo y


promulgada por el Ejecutivo Nacional, razón de por sí suficiente para exigir su
cumplimiento pleno.

2
En suma, la falta de reglamentación limita considerablemente el
alcance en la implementación de la Ley, y termina por desvirtuar los
objetivos perseguidos al momento de su sanción.

Cabe agregar que con fecha 11 de septiembre de 2008 los diputados


provinciales Cervellini, Lavín, Vittone, Baudino y Fernández del Bloque
Justicialista presentaron el proyecto nº 241/2008 adhiriendo a la Ley Nacional nº
26.396.

Los valiosos beneficios que reportará la aprobación de la citada


iniciativa, radicada en la Comisión de Legislación Social y Salud Pública de la
Cámara de Diputados de La Pampa, permanecerán incompletos hasta tanto se
dicte la reglamentación de la Ley 26.396.

Por las consideraciones expuestas, solicito a los demás señoras y


señores diputados el voto favorable de la presente iniciativa.

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