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AMBIENTES DE APRENDIZAJE Y MEDIACION DE LAS TIC

(TECNOLOGÌAS DE LA INFORMACIÒN Y COMUNICACION) EN


LOS
NUEVOS DESAFÌOS DE LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO Y
LA REVOLUCIÓN TECNOLÓGICA DE LA INFORMACIÓN
ISABEL CRISTINA PELÀEZ VÈLEZ
Maestra investigadora UPB
RESUMEN

Esta ponencia comprende un registro sistemático de teorías dirigidas a crear una comprensión de las
relaciones de escenarios pedagógicos y didácticos, con la mediación de las TIC, diseñados con propósitos
de enseñanza y aprendizaje; constituye importantes aproximaciones en la construcción de una respuesta
de la educación a los nuevos desafíos de la sociedad del conocimiento planteados hoy. Se presenta una
experiencia de diario de campo sistematizada desde el proyecto de investigación Medra, en el cual
promovió en 1999 una metodología interactiva para el desarrollo de procesos pedagógicos en un ambiente
de aprendizaje tecnológico escolar en el ciclo básico de Primaria en el colegio de la UPB. Además se
materializa hoy en el proyecto Incubatec del cual hace parte la autora, adscrito al grupo de investigación,
Pedagogía y Didácticas de los Saberes PDS, de la Escuela de Educación y Pedagogía. . El texto está
dirigido a mostrar cómo tres experiencias, en relación con las TIC, han propiciado una dinámica de
transformación del maestro (sus procesos de aprendizaje) en su práctica de enseñanza de una profesora de
la educación básica: ¿cómo se transforma su práctica cuando hace parte de proyectos investigativos?

ABSTRACT

This report understands a systematic registration of managed theories to create an understanding of the
relationships of pedagogic and didactic scenarios, with the mediation of the TIC, designed with teaching
purposes and learning; it constitutes important approaches in the construction of an answer from the
education to the new challenges of the society of the knowledge outlined today. An experience of field
newspaper is presented systematized from the investigation project it thrives, in which promoted in 1999
an interactive methodology for the development of pedagogic processes in an atmosphere of school
technological learning in the basic cycle of Primary in the school of the UPB. Today it is also
materialized in the project Incubatec of which makes part the author, attributed to the investigation group,
Pedagogy and Didactic of the Knowledge PDS, of the School of Education and Pedagogy. The text is
managed to show how three experiences, in connection with the TIC, they have propitiated a dynamics of
the teacher's transformation (its learning processes) in its practice of a teacher's of the basic education
teaching: how does its practice transform when he/she makes part of investigative projects?.

PALABRAS CLAVE:
Sociedad del Conocimiento
Ambientes de Aprendizaje
Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC)
Aprendizaje Colaborativo
Escuela como Organización que Aprende
INTRODUCCIÒN

“Nadie sabe en realidad cómo va a ser el mundo del trabajo ni cómo serán en todo el

mundo la civilización misma y la cultura dentro de 18 años, cuando los niños que hoy
están en jardín infantil se gradúen en la universidad. El nuevo ambiente de la
informática pone a las escuelas en un grave aprieto. Por una parte son ellas el sitio
natural para los computadores y las tecnologías de comunicación; no pueden pasar por
alto las oportunidades de dar acceso a los alumnos al mundo en línea.” 1

Se hace necesario ver a los alumnos no sólo como pasivos receptores de conocimientos
sino como colaboradores en la creación del conocimiento y participantes en la evolución
de la escuela.

Se ha llegado a pensar de que la verdadera esperanza de un proceso a fondo y duradero


de evolución en las escuelas está en los estudiantes. A ellos les apasiona hacer que éstas
funcionen; están conectados con el futuro en una forma en que no lo están los adultos.
Tienen imaginación y modos de ver las cosas que no han sido aún condicionados por el
proceso educativo formal; y están pidiendo a gritos que se les dé injerencia y se les haga
más responsables por su ambiente

Interrogantes como éstos deberíamos plantearnos: ¿cómo sería un salón de clase lleno
de niños y jóvenes si se diseñara realmente para aprender y se viera sólo como uno de
los muchos ambientes en que ocurre el aprendizaje? Aún en esta época de
intercomunicación electrónica y ambientes computarizados que hacen la ilustración
disponible para cualquiera, en cualquier parte y cada vez a menor costo, cabe cuestionar
hoy el aula tradicional, enmarcada dentro de una visión sistémica de la escuela como
organización que aprende en lo que respecta a “Los maestros como diseñadores del
Ambiente de Aprendizaje”. Otro de los interrogantes sería: ¿qué sabemos, pues, sobre
diseñar aulas qué continuamente energicen y comprometan la pasión de aprender de los
que se congregan en ellas? Este interrogante está implícito en todo el desarrollo de esta
propuesta que trata de diversas técnicas y métodos de enseñanza, mediados por TIC que

1
SENGE. Peter. La Realidad Actual. La Quinta Disciplina. Escuelas que Aprenden. Página 22.
permite a estudiantes, padres de familia y maestros pensar e interactuar en el salón de
clase.

Con la presente ponencia, que se orienta a la sistematización e impacto de una


experiencia mediada por TIC, desde la creación de un nuevo ambiente de aprendizaje
en el ciclo de la básica, se evidencia algunos de los nuevos desafíos de la sociedad del
conocimiento hoy, los cuales hacen parte de la revolución tecnológica de la
información: “comprender lo que se aprende”, tanto en el plano del estudiante como en
el plano del docente. Experiencia que permite ilustrar ¿cómo se transforma la práctica
de los maestros y educandos cuando hacen parte de un proyecto investigativo?

Quiero invitar a los lectores y colegas presentes a descubrir y plantear otros desafíos
aquí no expuestos y, sobre todo, a aceptar el reto de superarlos desde la práctica
educativa y desde la vida cotidiana.

EL CONOCIMIENTO COMO FACTOR DEL CAMBIO SOCIAL

“La historia escrita registra tres saltos de cambio, suficientemente poderosos como para
alterar la vida del hombre. La introducción de la agricultura... La Revolución
Industrial... (y) la revolución tecnológica del ordenador en el procesado de
información”.2
Herbert A. Simon.

El siglo XX terminó no como una era de cambios, sino como un cambio de era. Lo que
se vislumbró como la “Sociedad de la información” en los años 70 es hoy una palpable
realidad; la economía mundial, la geopolítica internacional, el desarrollo tecnológico y
aun la sociedad globalizada, operan gracias a los enormes flujos de información y
conocimiento que se generan, transmiten y consumen en todos los rincones del planeta.
Hacia el siglo XXI, el fenómeno de la “sociedad informatizada” se acentuó aún más, y,
por tanto, una reflexión prospectiva sobre el papel de las nuevas tendencias educativas
resulta pertinente y oportuna.

2
Citado por Masuda Yoneji en “La Sociedad Informatizada como Sociedad Post-Industrial”. Presentado
en la 15 Conferencia Mundial de la CIOS, TOKIO, Japón, 1969.
Todas estas nuevas realidades exigen una organización diferente; habrá que abandonar
lo viejo, lo gastado del pasado para responder al nuevo reto y no correr el riesgo de ser
sustituido por otras opciones, en un ambiente competitivo derivado de la economía
global, donde los vacíos que dejan las organizaciones e instituciones obsoletas son
copados por nuevas orientaciones con un sentido más estratégico de oportunidad.

Frente a este mundo continuo de ritmo acelerado hacia una “sociedad informatizada de
conocimiento” , el reto es ya: incorporando aprendizaje en el sistema educativo,
pasando de un modelo unidimensional basado en la transmisión del conocimiento hacia
un nuevo paradigma educativo de varias dimensiones: satisfacer las necesidades
sociales y humanas de las personas, proyectarse al conocimiento para generarlo,
ampliarlo y transmitirlo, y generar una nueva pedagogía-metodologías y técnicas más
acordes con la nueva era de la sociedad instruida. Dimensiones que permiten perfilar
caminos de búsqueda, construyendo las nuevas apuestas, los rescates de los nuevos
sentidos y, por qué no decirlo, la capacidad de reconocer los elementos que como
ganancia pueden ayudar a construir los nuevos desafíos.

Apuestas necesarias que nos hablan de un nuevo escenario, de unos nuevos sujetos, de
unas nuevas escuelas como organizaciones que aprenden, dando sentido a la
impugnación en transición que emergió el final de siglo.

Vivimos hoy de manera simultánea las revoluciones científica y tecnológica más


trascendentales de la historia de la humanidad. Nuestro ámbito sociocultural está
mediatizado por la convergencia de las telecomunicaciones, la microinformática y la
biotecnología. Esta es, pues, la segunda revolución industrial… de la cual emerge la
sociedad del conocimiento.

Ahora bien: cuando hablamos de conocimiento como fuente de crecimiento económico,


como un nuevo elemento que agrega valor en el proceso productivo y en el proceso
social, no nos referimos al conocimiento explícito publicado, patentado, etc. Nos
referimos aun activo intangible que las personas aplican constantemente en su actividad
con determinados resultados (productos, procesos, innovaciones educativas, según el
campo de su desempeño). Este tipo de conocimiento comprende concepciones,
modelos, métodos, etc., que si se concretan más allá de la producción, en la concepción
organizacional, se convierten en herramientas aplicables a diferentes contextos, según
necesidades específicas. De allí la importancia de analizar los procesos de producción
para generar procesos de aprendizaje colaterales en torno a la asimilación de recursos y
la generación de capacidades.

Esta nueva dinámica requiere la construcción de bases educativas para una organización
horizontal de los actores sociales: la educación contemporánea tiene como reto
desarrollar habilidades investigativas y buscar modelos interactivos que se apropien de
las TIC (nuevas Tecnologías de la Información y de la Comunicación) y favorezcan su
uso aplicado en diversos contextos sociales, culturales, y productivos. Además,
requiere de centros educativos como organizaciones que aprenden.

“La imagen de un centro educativo como organización que aprende está presente al
concebir los centros como unidades básicas de formación e innovación, con unos
procesos de investigación, acción cooperativa. Una visión sistémica del cambio, auto
evaluación institucional como base del proceso de mejora, importancia de trabajar de
modo conjunto, aprender en el proceso de trabajo, el cambio como aprendizaje,
movilizar la energía interna de la organización.

Una organización escolar aprende cuando, por haber optimizado el potencial formativo
de los procesos que tiene lugar en su seno, adquiere una función cualificadora para los
que trabajan en ella, al tiempo que está atenta para responder a las demandas y cambios
externos. En este sentido, institucionaliza la mejora (aprendizaje organizativo) como un
proceso permanente, creciendo como organización. Como expone Nancy Dixon (1994),
las organizaciones que aprenden hacen uso intencional de los procesos de aprendizaje
individual, grupal y del sistema para transformar la organización en modos que
satisfacen progresivamente a la comunidad educativa. En ella se subrayan cuatro
aspectos centrales: el carácter intencional (y no sólo natural), cómo debe suceder a todos
los niveles organizativos, la autotransformación de la organización y su incidencia en
todos los implicados (internos y externos).
Las organizaciones que Aprenden tienen institucionalizada procesos de reflexión y
aprendizaje institucional en la planificación y evaluación de sus acciones, y adquiere
una nueva competencia (aprender cómo aprender); ello implica transformar los
“modelos mentales” vigentes, así como generar “visiones compartidas”. El aprendizaje
organizativo implica la capacidad de aprender de los errores, lo que aporta –en lugar de
una adaptación- nuevas soluciones, por alteración, en un ciclo doble y no simple, de los
marcos mentales en los que hasta ahora ha funcionado su acción. Así pues, una
Organización que Aprende es aquélla que tiene una competencia nueva, que capacita
para – aprendiendo colegiadamente de la experiencia pasada y presente- procesar la
información, corregir errores y resolver sus problemas de un modo creativo o
transformador, no meramente de modo acumulativo o reproductivo.”3

Un primer paso en este sentido es la creación de una cultura de la alfabetización


informática. Es necesario formar pedagógicamente a profesores y estudiantes en la
posibilidad de hacer uso eficiente y creativo de las tecnologías.

Baudrillard4 afirma con mucha clarividencia que

“Asistimos a la implosión de lo social, una sociedad vaciándose de sentido, al tiempo


que se llena de información”.

En la globalización de la economía y de los desarrollos técnicos se transforma la vida


cotidiana, produciendo en los mayores y en los medios dificultades para adaptarse, y en
los grupos más jóvenes, una nueva y diferente lógica de acción y comportamiento.
Asistimos hoy a una transformación en donde el sujeto soberano de la Ilustración
comienza a ser convertido en un sujeto diferente, existente en un mundo de múltiples
sujetos. Estamos actuando con arquetipos e instrumentos de una época que ya está
dejando de ser.

Somos consumidores de tecnología y quedamos inscriptos en las relaciones de poder y


saber y en los circuitos multinacionales; somos miembros de una familia y quedamos
atrapados en una forma patriarcal de existir que está en transición; somos asalariados y
en ocasiones vivimos procesos de explotación tradicionales u otros en los que no
entendemos cómo se da la explotación; somos individuos y respiramos el aire
contaminado de las metrópolis que no hemos gestado ni organizado y que sólo
habitamos.

3
Tomado de: MODELO OPERATIVO INCUBATEC. Documento de trabajo. Escuela de Educación y
Pedagogía. PDS-Colegio UPB. 8 de febrero de 2005.
4
BAUDRILLARD, Jean. Cultura y simulacro. Ed. Tairos, Barcelona, 1987.
Desafíos que obligan a un reacomodamiento y adaptación en la cultura organizacional
vigente de las escuelas actuales; inmensas oportunidades en el manejo y gestión del
nuevo recurso competitivo que define centros educativos y sociedades con futuro o sin
futuro.

Si la inmersión en la sociedad de la información es un hecho, nuestra función como


maestros es guiar a los alumnos por ese inmenso mar informativo, seleccionando,
procesando, organizando y sistematizando esta información. Ofrecer a nuestros alumnos
una escuela donde puedan acceder e interaccionar con la información desde diferentes
medios para construir su aprendizaje y formar ciudadanos que no actúen pasivamente a
la recepción de la información, se convierte en la actualidad en una necesidad urgente y
en otro desafío más de la sociedad del conocimiento.

Un paso más allá está en las plataformas educativas interactivas. Esto supone un reto
tanto para los informáticos como para los educadores. Es necesario que el informático
se identifique con el proceso educativo y analice qué es lo que la tecnología puede
ofrecer para potenciar la educación. Por otro lado, el profesor tiene que prepararse para
estructurar los contenidos de manera que cumplan una función interactiva dentro de esa
plataforma tecnológica.

El Centro educativo debe actuar como agente de formación en nuevas tecnologías, es


decir, posibilitar una formación “desde adentro” a partir del desarrollo de proyectos
colectivos y contextualizados que sean capaces de generar una nueva cultura en la
organización. Desarrollar proyectos que apuesten por la autonomía del profesorado y
que favorezcan el trabajo colaborativo, puede ayudarnos a superar la cultura del
individualismo que, desgraciadamente. sigue siendo un escenario común a muchos
centros.

En definitiva, y en base a la construcción de centros educativos como organizaciones


que aprenden, creemos que el enfoque pedagógico de las herramientas TIC debe
prevalecer en la formación del profesorado como primer paso en el desarrollo de un
plan de integración de estas herramientas en el aula.
Ahora bien, ¿cuál es el horizonte de esta alfabetización y de está práctica pedagógica a
través de las TIC? Quizá nuestros países no van a ser nunca productores de tecnología,
pero en las aplicaciones sí tenemos la posibilidad de desarrollar inventiva de una
innovación que corresponda a nuestro contexto, a nuestra necesidad y a nuestra cultura,
a través, por ejemplo, de la construcción de proyectos tecnológicos de aula que puedan
servir a la gestión educativa de una institución con nuestras características, a la gestión
de un gobierno local, al ejercicio de la ciudadanía en el acompañamiento de trámites,
etc.

Como posibilidades técnicas, las TIC dan cabida a la existencia de un mundo más
democrático: gracias a ellas puede pensarse en la creación de espacios de trabajo
colectivo con diferentes lugares de acceso remoto. Pero esto, por supuesto, implica una
voluntad y una prioridad en inversión. Todo depende de que se abran en realidad
espacios de participación y formación a través de la tecnología y de que el ciudadano
común está preparado para utilizarlos (que sepa leer y escribir, que tenga una
determinada cultura informática y que tenga acceso a esas tecnologías). Entendiendo
que “las tecnologías de información y comunicación generan nuevas relaciones entre
cultura, tecnología, y educación, que requieren ser reflexionadas desde escenarios
educativos, para afectar positivamente la educación. Ello se logra si previamente se ha
comprendido que la tecnología es constitutiva de lo humano, y que cualquier tipo de
avance tecnológico es igualmente humano, ni bueno ni malo, pero sí susceptible de ser
pensado para un aprovechamiento consciente”5 En este sentido, es necesario que se
adopten políticas que tiendan hacia una universalización del acceso a las TIC con el
componente educativo pertinente. Es aquí donde cobra sentido la relación de la
ponencia.

Hoy los niños y adolescentes tienen tanto acceso a la información sobre el mundo como
los padres y maestros. Además, medios tecnológicos como los computadores, los juegos
de video e Internet les ofrecen una combinación de diversión y aprendizaje en formas
que las aulas no pueden igualar: son controlados por el aprendiz, están disponibles
cuando éste quiera e incorporados en redes electrónicas de interés común entre los
compañeros.

5
ECHEVERRI, Álvarez, Juan Carlos. Tecnología, Comunicación y Educación. Una perspectiva
histórica. Revista Textos. UPB. Facultad de Educación. Medellín Colombia. Nº 7 2002. Página 82.
Utilizar las nuevas tecnologías como recursos didácticos y metodológicos es otro nuevo
desafío. La utilización de las herramientas TIC en el aula requiere, además, que
actuemos como facilitadores del aprendizaje y controladores del ritmo de los equipos,
interviniendo de forma continua y directa con el objetivo de propiciar ambientes
colaborativos entre los alumnos (independientemente del software que se utilice) así
como construyendo estímulos y ayudas cuando sea necesario.

Su introducción en el aula, nos exige actuar como guías en el proceso de enseñanza y


aprendizaje de nuestros alumnos, personalizando la acción docente, atendiendo a la
diversidad y colaborando con otros compañeros para conseguir optimizar el uso de los
recursos disponibles.

Las TIC se nos presenta como un recurso más a nuestro servicio, es conveniente resaltar
que no se trata simplemente de una nueva herramienta, sino que su incorporación en el
aula supone redefinir el viejo oficio de enseñar.

Los empleadores del futuro darán más valor a las destrezas de escucha y comunicación,
a las capacidades de aprender en colaboración y a las destrezas de pensamiento crítico y
en sistemas, porque el mundo es más interdependiente y dinámico. Parece evidente, que
en un futuro inmediato aquellos ciudadanos que no sepan desenvolverse con soltura en
el uso de las nuevas tecnologías tendrán altas posibilidades de convertirse en
marginados culturales y laborales en la sociedad del siglo XXI. Si somos conscientes
de cual va a ser el futuro ¿Porqué no empezar a poner las estructuras básicas para
facilitar su aprendizaje desde los primeros años de escolarización?

El propósito de este cuestionamiento es aprender a ver la escuela como un sistema vivo,


crear un ambiente de aprendizaje para todos, en el cual los maestros y alumnos
aprenden continuamente, recuperar su posición como institución social haciendo la vida
de los niños, no el salón de clase, otra vez el centro de su aprendizaje.

Hay que potencializar un análisis integral de la sociedad del conocimiento desde el


diseño de Ambientes de Aprendizaje y la Articulación de las TIC para el desarrollo de
competencias, y hacer hincapié en el condicionamiento y en el impacto histórico y
social de ambas instancias.

Este escenario reclama, desde la escuela como organización que aprende, un nuevo
diseño del proceso didáctico y metodológico tradicional, en el que las TIC se incorporen
al aula como una herramienta más desde las etapas iniciales de formación.

En el Colegio de la UPB en el ciclo Primario de la Básica no hemos estado ajenos a los


cambios producidos en la Sociedad de la Información y el Conocimiento. En 1999 se
desarrolló en nuestro colegio, un proyecto investigativo llamado Medra, que permitió
innovar desde los desafíos planteados, la construcción de plataformas educativas
interactivas; con el apoyo y la accesoria de la Facultad de Educación se implementó
dicho proyecto en el grado 3º del año mencionado. Las actividades cubrieron desde la
calificación de los diferentes agentes del proyecto (profesores y auxiliares de
investigación, jefes y directivos y profesores de aula) hasta la implementación de una
aula tecnológica en la primaria, destinada a formar un nuevo ambiente de aprendizaje
significativo para el desarrollo de la integración de saberes y la formulación de
problemas y generación de soluciones tecnológicas en nuestro medio.( Ver Anexo 1.
Abstract del Proyecto: La Educación en Tecnología, Opción para la generación de
nuevos ambientes de aprendizaje en la Educación Básica primaria).

Ahora, se registran algunos aportes frente a la experiencia educativa y pedagógica del


cual la autora fue protagonista como auxiliar de investigación del proyecto Medra,
experiencia titulada:

GENERACIÓN DE UN NUEVO AMBIENTE DE APRENDIZAJE


DESDE UN ENFOQUE TECNOLÓGICO

Isabel Cristina Peláez Vélez


Auxiliar de Investigación Medra 1999
Colegio UPB

“La Sistematización es el ordenamiento reflexivo y crítico de los aspectos teóricos


y metodológicos contenidos en el desarrollo de una experiencia práctica “6.

6
Versión tomada de: VELEZ Restrepo, Olga Lucía. Aproximación a la Sistematización de Experiencias.
Ponencia para el Taller: “Hacia un Nuevo Enfoque de la Investigación Social”. Documento. Medellín.
1987.
La Misión de Ciencia, Educación y Desarrollo planteó cuatro sólidas bases para el
cambio en Colombia: el cambio científico, el cambio tecnológico, el cambio
organizacional y el cambio educativo que implica hoy una mejor calidad de la
formación. Afortunados fuimos en 1999 los profesores de la primaria del grado tercero
del colegio de la UPB, al ser parte del Proyecto de Investigación llamado Medra (La
Educación en Tecnología, opción para la generación de nuevos ambientes de
aprendizaje en la Educación Básica Primaria), en nuestra condición de auxiliares del
equipo de investigación, constructores del cambio, en cuanto generadores de nuevos
ambientes de aprendizaje, cualificados y acordes con la formación de calidad que
requieren hoy los espacios educativos.

El proyecto: “La Educación en Tecnología, opción para la generación de Nuevos


Ambientes de Aprendizaje en la Educación Básica Primaria“logró, en su construcción,
respiración propia: se logró “comprender lo que se aprende”, tanto en el plano de los
estudiantes como en el plano del docente.

Fuimos avanzando en el equipo, al igual que en nuestras aulas... Los Proyectos


Tecnológicos de Aula pasaron de ser articuladores de áreas integradas a un nivel más
complejo de búsqueda de saberes. Se trató de una propuesta estratégica y de integración
curricular que ayudó a los estudiantes a aprender alrededor de propósitos comunes y de
estrategias compartidas; igualmente ayudó a los maestros a organizar el conocimiento
objeto de este aprendizaje. Propuesta didáctica que se fundamentó teóricamente desde
“La construcción de los mapas conceptuales (...), que es un método para ayudar a
estudiantes y educadores a captar el significado de los materiales que se van a aprender”
(Novak y Gowin, 1988. P.19).

La construcción de los nuevos proyectos, desde su estrategia didáctica, fue permitiendo


desarrollar toda una propuesta metodológica interactiva, planteada en el proyecto
Medra, permitiendo abrir camino hacia el trabajo efectivo en el aula tecnológica con
miras al desarrollo del pensamiento tecnológico, igualmente a la conformación del
pensamiento científico, social y cultural de los alumnos.
Los Nuevos Ambientes de Aprendizaje se desarrollaron metodológicamente en el
trabajo pedagógico por Proyectos de Aula, al igual que la implementación del
Aprendizaje Colaborativo como una nueva metodología de trabajo que permite formar y
desarrollar habilidades y competencias en los alumnos para un trabajo en equipo
productivo, donde se asumen roles personales y se les va formando hacia la adquisición
de habilidades individuales y sociales como condiciones básicas que se van
construyendo alrededor de los Nuevos Ambientes. Ambientes en donde la
heterogeneidad es la herramienta clave, la cual es necesario transferirla siempre al
trabajo con los niños, en lo que tiene que ver con la “aceptación de la diferencia” y
específicamente en el trabajo colaborativo, donde en equipo se aprende a Conocer, se
aprende a Convivir, se aprende a Hacer y se aprende a Ser; cuatro competencias básicas
en las que nos movimos permanentemente hacia la construcción de los Nuevos Espacios
de Aprendizaje.

… Mi quehacer docente me rodea de personas verdaderamente grandes e inteligentes.


Juntos descubrimos un mundo lleno de experiencias gratas y acogedoras. Todos somos
muy diferentes: mis alumnos, sus familias, mis compañeros de equipo... colegas; en fin,
somos todo una diversidad en un mundo escolar complejo; estamos dotados de varios
niveles de desarrollo, niveles de conocimiento, tipos de personalidad, diversidad de
expectativas, intereses, gustos, motivaciones y un sinnúmero de deseos que no
terminaría de expresarlos por lo complejo que somos. Con todo esto me permito
interrogar acerca de mi proceso: ¿Cuál es mi nivel personal de sintonía con la
diferencia? Interrogante que me ejercita en dejar que los demás sean ellos mismos,
igualmente me permite la búsqueda de su identidad en el reconocimiento de sus
diferencias. Estoy aceptando los nuevos paradigmas y retos que me ha venido
planteando hoy la Educación y la consolidación del proyecto del cual hago parte.

¿Qué más incluyó dicha propuesta? He aquí un buen interrogante que me permite
construir respuestas que aún estoy definiendo actualmente en el proyecto de Incubatec
(Grupo base del proyecto de investigación: Integración Curricular: Propuesta
Pedagógica y Didáctica para una Enseñanza de las Ciencias que Posibilite la Formación
del Pensamiento Científico y Tecnológico en Estudiantes de Educación Básica, Ciclo
Primario), adscrito al grupo de investigación de la Escuela de Educación: Pedagogía y
Didácticas de los Saberes. PDS. (Ver Anexo 2 del proyecto).

… “Se estudia para ser alguien en la vida”. ¿Y es que la vida comienza en el futuro?
Adagio popular que por mucho tiempo perduró en nuestra formación y que hoy es
válido interrogarlo, debido a la complejidad del mundo y a la velocidad del cambio a la
que nos vemos enfrentados. Hoy nuestros alumnos demandan necesidades e intereses
para el hoy y para el mañana, proyectos que los lleve a pensar en aprender a
comprender, conocer y descubrir el mundo que los rodea, que les despierte la curiosidad
intelectual, les estimule el sentido crítico y les permita descifrar su propia realidad en su
entorno de convivencia social.

Hoy con gran satisfacción, mis alumnos de 3º , en 1999 tuvieron la posibilidad de


explorar sus conocimientos a través de un tema de interés colectivo que generó
movilización hacia el desarrollo de un proyecto de aula; proyecto al que llamaron “Al
Descubrimiento del Pasado”, nombre elegido por consenso del grupo. Para suscitar el
interés por el tema, cada uno expresó un dibujo y formuló una pregunta sobre lo que
deseaba investigar; surgió así toda una diversidad de intereses y motivaciones en puesta
en común, el cual generó todo un ejercicio de clasificación de temas y subtemas;
ejercicio que me permitió sondear y explorar los conocimientos, inquietudes y creencias
que sobre el tema tenían los niños, en sí el reconocimiento de los saberes previos como
fuente de integración y articulación de las diversas áreas del saber. Con todo ello
llegamos a formular conjuntamente la justificación y la formulación del problema de
investigación del proyecto... Y nosotros los seres humanos, ¿de dónde venimos? ¿desde
cuándo hay vida? ¿cómo nacieron los dinosaurios, los cavernícolas? ¿cuántos años ha
vivido la tierra? ¿cuáles fueron los primeros seres que aparecieron: Adán y Eva o los
cavernícolas? ¿cómo se comunicaban los antepasados? Fueron éstas y muchas preguntas
que los niños a través de una lluvia de ideas expresaron que deseaban aprender; fue un
tema que los motivó y cautivó hacia la indagación de sus antepasados, ya que
argumentaron que fue una vida que no les tocó vivir ni a ellos, ni a sus familias.
Finalmente el problema de investigación de igual forma se formuló colectivamente...
¿Cómo era la vida antes del hombre?
Se inicio entonces con el grupo la discusión acerca de cómo podríamos abordar la
investigación; y surgieron a partir de ellos los temas a desarrollar, igualmente cada niño
buscó material bibliográfico: libros, revistas, periódicos y otros medios impresos
(fotocopias, información del Internet,...) para ser traídos al salón y dotar una zona de
material específica como consulta del proyecto. A partir del material traído por ellos y
el consultado por mí en las bibliotecas y en los libros de las zonas del salón, se planeó y
se fueron construyendo las actividades de cada taller. Se tuvo en cuenta también el
material audiovisual, siendo de gran ayuda metodológica al mantenimiento del interés
por el proyecto,

Los estudiantes asumieron un papel muy activo dentro del proceso de aprendizaje,
participaron en su construcción permanente y se convirtieron en protagonistas del
desarrollo del proyecto; entraron a formar parte de la planeación misma del trabajo
pedagógico, en la medida en que sus inquietudes se fueron formulando en interrogantes
que me ayudaron a precisar lo que realmente querían como centro de aprendizaje, para
que llegaran a comprender la integración de las áreas con los logros curriculares y con
el proyecto mismo.

El proyecto de aula se fue desarrollando en un Nuevo Ambiente de Aprendizaje, en


donde su vivencia fue muy lúdica y pedagógica en los procesos y las necesidades
particulares del grupo, al igual que en las dimensiones del desarrollo humano...
corporal, cognitiva, afectiva, comunicativa, ética, estética, actitudinal y valorativa, que
fueron surgiendo espontáneamente del nuevo ambiente, con el aporte de los adultos que
constituyen su entorno familiar y social.

El desarrollo del proyecto condujo a los niños a la construcción y reconstrucción de


nuevos saberes, al descubrimiento y comprensión de su propio mundo. Se potenció la
capacidad de formación de científicos natos, en la búsqueda permanente de investigar
acerca de nuevos interrogantes que se planteaban y surgían a partir de las puestas en
común y el trabajo colaborativo. Además muchas fueron las preguntas que también me
llevaron a reconstruir el conocimiento con ellos, ya que eran temas que aún como
maestra desconocía. Sus textos bibliográficos y el material impreso se constituyeron en
sus valiosos compañeros, cómplices para la exploración y el descubrimiento, para el
aprendizaje y la diversión; cada título o subtítulo les proporcionó información que
apoyó y motivó el desarrollo del proyecto planteado. Al igual que el aula y la biblioteca
se convirtieron en un laboratorio del saber, donde la pasión de los niños les permitió
explorar y estudiar acerca de su interés por saber sobre la vida de la prehistoria, eje
principal que desarrolló actividades científicas donde colectivamente fuimos capaces de
construir y argumentar fenómenos y búsquedas de explicaciones válidas a los
interrogantes que inicialmente nos planteamos.

... Y después de seis semanas, los niños no sólo eran expertos en el tema de la
prehistoria y los dinosaurios ya extinguidos, y las teorías de la evolución... sino que
habían estado en contacto con textos, habían aprendido a consultar en los libros, habían
escrito sus propios textos, trabajaron la clasificación, la comparación, la descripción, la
argumentación y otros procesos del desarrollo del pensamiento; presentaron
interesantes trabajos donde plasmaron sus inquietudes y nuevos aprendizajes; habían
establecido normas grupales, habían aprendido muchas cosas y lo habían hecho
divirtiéndose.

El proyecto pedagógico de aula se desarrolló fundamentalmente en un ambiente que


motivó y centró el interés a participar en la búsqueda del saber a través de la
consolidación de procesos grupales que se fue constituyendo en forma natural. El
trabajo por grupos nos fue acercando al mundo maravilloso del trabajo en equipo, al
desempeño de roles, (comunicador, relator, vigía, utilero y animador) les permitió
descubrir el sentido de la solidaridad, la cooperación, el respeto por el otro, la escucha
en medio de divertidas escenas de enfrentamientos que ellos mismos a través del
animador trataban de solucionar, buscando alternativas para mejorar cada vez más su
cooperación y compromiso en el trabajo en equipo. Es allí donde se forma la capacidad
de escucha, de análisis, de reflexión y el manejo de conflictos, el cual se disminuyeron
en el salón.

Isabel Cristina la maestra, se convirtió en una facilitadora y en una alumna más dentro
del proceso de comprensión, pues fue a partir de los intereses de los niños que el
proyecto cobró sentido y tuvo grandes posibilidades de progresar y avanzar en la
intención de “Comprender lo que se Aprende”.
Pero esta experiencia en su formación pedagógica no se terminó aquí… Hoy hace parte
del equipo de docentes de la Escuela de Educación y Humanidades en la Diplomatura:
Articulación de las Tecnologías de Información y comunicación TIC para el desarrollo
de Competencias (Ver Anexo 3 sobre los objetivos de la Diplomatura), para promover
la formación de colegas del sector público, aportando y multiplicando saberes y
procesos desde la experiencia y formación como maestra investigadora.

Se busca con la Diplomatura que la incorporación de este componente de las TIC en los
Ambientes de Aprendizaje promueva desde la escuela como organización que aprende
la necesaria combinación de procesos pedagógicos y didácticos de pensamiento y
acción: la formación para el trabajo, el desarrollo de capacidades para la construcción de
conocimiento tecnológico, esto es , el diseño y uso responsable de las tecnologías ; la
aplicación de todos estos logros a situaciones concretas de la vida diaria en lo personal,
familiar, laboral o social.

Conscientes de esta necesidad pedagógica, cultural y social, la Universidad Pontificia


Bolivariana se ha preparado como academia tecnológica (Academias IT) a través de la
formación de un equipo de docentes con el aval del Ministerio de Educación Nacional
y Microsoft, para promover la formación de docentes de diferentes áreas en el
aprovechamiento educativo de la tecnología.

Es evidente que todo esto significa nuevos desafíos en la Sociedad del Conocimiento y
la Información que van mucho más lejos de los enunciados en esta ponencia, y que
exige modificar prácticas personales, familiares, educativas y sociales tradicionales,
enfrentando el reto que significa buscar y mejorar alternativas para las actuales y
próximas generaciones. Las preguntas quedan en cada uno de nosotros. También las
respuestas.

BIBLIOGRAFIA

- KENEDY, Paul. Hacia el Siglo XX. Plaza y Janes. 1993.

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- PETER, Senge y otros. Escuelas que aprenden. Las Fuentes de la Quinta Disciplina.
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- ARMENTEROS, Maria del Carmen. Reportaje. Ciencia y Tecnología en la


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Magisterio. Página 54 – 56.

ISABEL CRISTINA PELÀEZ VELEZ


Maestra Investigadora en los proyectos de Medra (1999) e Incubatec
(actualmente), adscritos a la Escuela de Educación y Pedagogía. Al igual que
docente en ejercicio en el Colegio de la UPB, en el ciclo de la Básica Primaria y en
la Diplomatura: Articulación de las TIC para el desarrollo de competencias.

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