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¿Cómo creyeron que Él volvería?

Por Melba A. Grullón Ubiñas

La Base de Nuestras Actuales Creencias

Yo creo en Dios. Y como creyente en Dios leo SU Palabra, como me imagino que lo hacen
la mayoría de las personas que profesan una gran Fe en Él. SU Palabra, hasta donde se nos
ha enseñado, esta recogida en el libro que se ha titulado La Biblia. Bien, las Biblias que he
estado leyendo las recibí como obsequio de dos grandes amigos, uno Diácono de la Iglesia
Católica y la otra sierva fiel de la Iglesia Evangélica. Estos dos libros se titulan “La Biblia
Latinoamericana”, edición revisada 1995 y “Santa Biblia. Antiguo y Nuevo Testamento.
Antigua Versión de Casiodoro de Reina (1569) Revisada por Cipriano de Valera (1602)
Otras Revisiones: 1862, 1909 y 1960. No quiero sacar conclusiones de lo que significa la
palabra “versión” y las palabras “otras revisiones” en un libro que contiene la Palabra de
Dios, la Verdad. Que cada quien, de acuerdo a su capacidad de entendimiento, saque sus
propias conclusiones.

No se los demás, pero yo no quiero ser esclava de un punto de la Historia. Recuerdo que en
la Universidad, como participantes de Andragogía, hicimos un ejercicio que consistía en
que un participante era llevado aparte y se le contaba una historia breve, sin que los demás
escucháramos, y luego este debía venir al aula a contarnos la historia. Luego salía otro
participante, escuchaba la misma historia y venia a contarla a los que quedaban en el aula
El resultado fue que cuando la historia había pasado por aproximadamente diez personas ya
era totalmente diferente a la historia inicial. ¿Moraleja?

Bueno, la Biblia dice que los evangelios sinópticos que componen el Nuevo Testamento
alcanzaron su forma definitiva al término de una evolución que duró algunas decenas de
años y que concluyó alrededor de los años 70. También, es de notarse que fue hasta el año
de 1460 cuando los descubrimientos de Gutenberg permitieron imprimir libros. Antes de
ese año, mil cuatrocientos sesenta años DESPUES del nacimiento de Jesucristo, solo había
libros escritos a mano y el común de los humanos no podía leer una Biblia. ¿Se mantendría
la Verdad completamente intacta en el transcurso de los años en que alcanzaba su forma
definitiva?. Es posible que lo que hemos recibido contenga muchas verdades, pero también
es posible que estas verdades hayan sido tergiversadas, o que no incluyan toda la verdad.

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Me llama la atención que en la página de presentación de la versión de la Biblia Católica
que tengo, donde explica los orígenes de esta dice, y cito, “Aquellos libros que fueron
aprobados por los responsables de la Iglesia pasaron a integrar el Nuevo Testamento.”
Entonces, no puedo dejar de preguntarme ¿Aquellos libros que fueron APROBADOS por
los responsables de la Iglesia? ¿Y los que no fueron aprobados, que decían? ¿Por qué unos
fueron aprobados y otros no?

¿Debemos confiar 100% y dar como bueno y válido para siempre el criterio que usaron
esos llamados “responsables de la iglesia” para elegir ellos los que debían ser aprobados
para integrar lo que hoy llamamos Biblia y que es el libro sobre el cual todos los llamados
cristianos fundamentan sus creencias? ¿Qué los demás libros “no aprobados” no eran
también Palabra de Dios? También me pregunto, ¿Estos “representantes de la iglesia”
usaron para esta selección el mismo criterio que tuvieron los sacerdotes –representantes de
la iglesia- cuando pidieron a las autoridades la cruxifición de Jesucristo? ¿Qué no fueron
los “responsables de la iglesia” los que buscaron algún testimonio que les permitiera
condenar a muerte a Jesucristo? (Ej. Mc.14,55 “Los jefes de los sacerdotes y todo el
Consejo Supremo buscaban algún testimonio que permitiera condenar a muerte a Jesús,
pero no lo encontraban”).

La Biblia dice que apenas Lutero había traducido estos libros seleccionados, sus seguidores
empezaron a pelear entre ellos y a fundar iglesias opuestas, segura cada una de retener sola
la Verdad. También la introducción de la Biblia habla de los conflictos políticos que hubo
entre papas y reyes, siendo esto poco comprensible toda vez que entendemos que la
principal enseñanza que nos dejó Jesucristo como legado es el camino del Amor, de la
Hermandad entre todos los seres humanos. Entonces, ¿Por qué los conflictos? ¿Seria por
tener Poder y Control sobre los demás seres humanos? Que el Discernimiento y la
búsqueda personal de la Verdad, dentro de cada uno de nosotros, nos ilumine.

La Iglesia misma reconoce que no es más que una minoría en el mundo, unos 700 millones
de católicos entre cinco mil millones de pobladores de la Tierra (según la edición revisada
en 1995). ¿Cuántas “Verdades” hay? Porque la Verdad ES, y se soporta por sus méritos
propios por la eternidad, por ende solo puede existir una sola Verdad!. Además, al
escribir esta versión de la Biblia éramos cinco mil millones de pobladores de la Tierra y
solo 700 millones de católicos, ¿Cuál es la “Verdad” de los “otros”, que representaba la
gran mayoría en el mundo?, ¿En qué difiere con la “Verdad” encerrada en el libro que
conocemos y hemos aceptado como la Base de nuestras creencias?.

¿Jesús o Emmanuel?

Hasta la misma Biblia dice que los biblistas siguen divididos sobre las conclusiones que se
pueden sacar en cuanto al origen y las fechas de composición de los Evangelios
(Introducción al Nuevo Testamento, página 3 “Del Arameo de Jesús al griego del
Evangelio”).

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A propósito de esto, debemos notar que aunque fueron doce los Apóstoles que
acompañaban a “Jesús”, la Biblia solo tiene cuatro Evangelios (Mateo, Marcos, Lucas y
Juan), de los cuales los tres primeros cuentan los mismos hechos, con muchas semejanzas y
también divergencias, de lo que dice la Biblia “hasta el momento no ha sido posible
explicar a la vez las unas y las otras”. Y el último evangelio, el de Juan “no coincide con
los otros sino de vez en cuando” y “este evangelio no dejó de suscitar polémicas dentro de
la misma Iglesia en los primeros tiempos en que fue divulgado, fue hecho y rehecho e
indubitablemente solo fue publicado después de la muerte de su autor, hacia el año 95”.

“¿Fue realmente Juan el autor del evangelio que lleva su nombre? Esta es una pregunta
muy difícil de responder. No faltan razones para dudar que Juan haya sido el autor” (Esto
esta escrito en la Biblia Católica, Firmada y Sellada por el Arzobispo Antonio J. González,
Presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, en la Introducción al Evangelio de
Juan, Págs. 228-229). ¿Entonces!!?

A veces pienso que dedicamos poco tiempo, o ninguno, a buscar personalmente la


Verdad. A veces pienso que formamos una colectividad hambrienta de encontrar algo que,
lamentablemente, ¡no buscamos!. ¿Por qué?, ¿Porque hemos aceptado versiones de la
Verdad, impuestas por otros, sin tener ni el mínimo interés en analizar de donde provienen,
como y cuando se originaron las doctrinas que han seguido toda nuestra vida, como
verdaderas, universales, buenas y válidas?. Creo que es tiempo de buscar un poco mas allá
de lo que se nos ha dado. Jesucristo dijo “Busquen y Encontraran”. Porque ¿Para qué se
nos dio una mente para pensar y unos ojos para ver? ¿Es que por mucho que miramos no
vemos y por mas que oímos no entendemos?

Entre las muchas cosas que no he podido entender de estos libros pre-seleccionados para
nuestro consumo, es el origen del nombre de Jesús. Solo dos de los cuatro Evangelios del
Nuevo Testamento hablan del nacimiento de Jesucristo. En el Evangelio de Mateo (Mt.
22,25) esta escrito “Todo esto sucedió para que se cumpliera lo que había dicho el Señor
por boca del profeta: La virgen concebirá y dará a luz un hijo, y le pondrán por nombre
Emmanuel, que significa: Dios-con-nosotros. Cuando José se despertó, hizo lo que el
Ángel del Señor le había ordenado y tomó consigo a su esposa. Y sin que hubieran tenido
relaciones, dio a luz un hijo, al que puso por nombre Jesús.” Mientras que el Evangelio de
Lucas (Lc 1,30-33) dice “Pero el ángel le dijo: “No temas, María, porque has encontrado
el favor de Dios. Concebirás en tu seno y darás a luz un hijo, al que pondrás el nombre de
Jesús.”. ¿Es que no se pusieron de acuerdo?, ¿Se llamó Jesús o se llamó Emmanuel?.

La Segunda Venida del “Hijo del Hombre”

Dice Mateo 23, Versículos 1 y 2 “Jesús salio del Templo y mientras caminaba, sus
discípulos le hacían notar las imponentes construcciones del Templo. Jesús les dijo: ¿Ven
todo eso? En verdad les digo: no quedará ahí piedra sobre piedra. Todo será destruido.”.
Casi similar esta escrito en Marcos 12,1-2 y en Lucas 20,5-7. ¿El Templo destruido? ¿Qué
nos quería decir “Jesús” con que todas las construcciones del Templo serían destruidas?.

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“Jesús” les dijo que “la Buena Nueva del Reino será proclamada en el mundo entero, y
todas las naciones oirán el mensaje”. ¿Cuál mensaje? Si es un mensaje que identifica “el
final de los tiempos” debe ser algo que no hemos oído todos estos años después de su
primera llegada.

También dijo que “será una prueba tan enorme como no ha habido igual desde el principio
del mundo hasta ahora, ni jamás la volverá a haber. Y si ese tiempo no fuera acortado,
nadie saldría con vida. Pero Dios lo acortará en consideración a sus elegidos.” Eso de
que “nadie saldría con vida” nos lleva a pensar que hablaba de un gran acontecimiento
planetario. O un acontecimiento en nuestro Universo que afectará drásticamente este
Planeta, de forma tal que si Él no regresa cuando eso acontezca, para asistirnos, moriríamos
todos. ¿Tendrá que ver con lo que estamos observando que ocurre actualmente con nuestro
Planeta Tierra? ¿Con el dramático cambio climático y sus consecuentes desastres
naturales? Porque él dijo “si estas en la azotea de tu casa, no te demores ni bajes a buscar
tus cosas” (Mt. 24,17; Mc 13,15) ¿Qué puede hacernos subir a las azoteas de nuestras
casas?

El Evangelio de Lucas lo dice de una forma un poco diferente “Entonces habrá señales en
el sol, la luna y las estrellas, y por toda la tierra los pueblos estarán llenos de angustia,
aterrados por el estruendo del mar embravecido. La gente se morirá de espanto con solo
pensar en lo que va a caer sobre la humanidad, porque las fuerzas del universo serán
sacudidas. Y en ese preciso momento verán al Hijo del Hombre venir en la Nube, con gran
poder e infinita gloria.” (Lc 20,25-27).

“Después de esos días de angustia, el sol se oscurecerá, la luna perderá su brillo, caerán
las estrellas del cielo y se bambolearan los mecanismos del universo. Entonces aparecerá
en el cielo la señal del Hijo del Hombre. Mientras todas las razas de la tierra se
golpearan en el pecho, verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo con el
poder divino y la plenitud de la gloria. Enviará a sus Ángeles que tocarán la trompeta y
reunirán a los elegidos de los cuatro puntos cardinales, de un extremo al otro del mundo.”
(Mt. 24, 29-31; Mc 13,27).

“La venida del Hijo del Hombre recordará los tiempos de Noé. Unos pocos días antes del
Diluvio, la gente seguía comiendo y bebiendo, y se casaban hombres y mujeres, hasta el
día en que Noé entro en el arca. No se dieron cuenta de nada hasta que vino el Diluvio y
se los llevó a todos. Lo mismo sucederá con la venida del Hijo del Hombre: de dos
hombres que estén juntos en el campo, uno será tomado, y el otro no; de dos mujeres que
estén juntas moliendo trigo, una será tomada, y la otra no.” (Mt. 37,41; Lc 17,26-28).

Consideremos varias cosas. La Biblia dice que esto se trata del “fin del mundo”, sin
embargo, “Jesús” bien claro que explicó a sus apóstoles que estos acontecimientos serían
la antesala a su Segunda Venida. Entonces, ¿No sería más comprensible y lógico creer que
este Apocalipsis se trata de un gran cambio planetario, en lugar de un final planetario?.

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¿Qué sentido tendría, si fuera el “final del mundo”, la promesa que Él hizo de que reunirá a
los elegidos de los cuatro puntos cardinales, de un extremo al otro del mundo” y luego dice
“Vengan, benditos de mi Padre, y tomen posesión del reino que ha sido preparado para
ustedes desde el principio del mundo”?.

Como dice la Biblia de que la venida del Hijo del Hombre recordará los tiempos de Noé,
¿Será que sucederá un cambio planetario mediante el cual la Tierra se “limpiará” de una
gran parte de la población mundial y en el cual sobrevivirán los “escogidos”, rescatados del
desastre que este cambio implica, por los mismos Ángeles y “Jesús” en persona, para, al
igual que en el tiempo de Noé, después de la gran limpieza, disfrutar del Reino del Cielo en
la Tierra?.

“El Sol se oscurecerá, la Luna perderá su brillo, caerán las estrellas del cielo y se
bambolearan los mecanismos del universo.” ¿Cómo puede oscurecerse el Sol? ¿Será que
nuestro Sol, al igual que todos los seres vivos, tiene su ciclo de vida?, ¿Que tal vez ya esta
muy viejo, cansado y, como todo ser vivo, morirá? ¿Será que su muerte implica que caigan
“cosas” al Planeta Tierra (“La gente se morirá de espanto con solo pensar en lo que va a
caer sobre la humanidad, porque las fuerzas del universo serán sacudidas…” Lc 20,25-27)?.

También consideremos que Él dijo que veríamos “al Hijo del Hombre viniendo sobre las
nubes del cielo”. Un punto interesante a considerar. ¿Cómo va a venir sobre las nubes,
rodeado de todos sus Ángeles? ¿De la misma forma que subió al Cielo después de su
resurrección? ¿Sobre una nube? ¿Una de esas tantas nubes que menciona la Biblia, que
cubrían los montes y de las cuales en ocasiones se escuchaba la voz de Dios? (Ej. Mc 8,7-8
; Lc 9,34): “En eso se formó una nube que los cubrió con su sombra, y desde la nube
llegaron estas palabras “Este es mi Hijo, el Amado, escúchenlo”). ¿De donde vendrá?
Hasta los niños me dirían “del cielo, claro esta”. Si. Él lo dijo, según Juan 8,23-24 “Yo
soy de arriba. Ustedes son de este mundo, Yo no Soy de este mundo”.

Bueno, entonces ahora tenemos otras dos cosas que considerar. Primero, que vendrá del
Cielo, a donde dicen las Sagradas Escrituras que se fue hace 2007 años. Para poner las
cosas en su justo lugar, con relación a esta expresión “al cielo”, “del cielo”, tenemos que
recordar que en la época en que esto se escribió el hombre no había ido al espacio. No fue
hasta el 1969 cuando el hombre fue capaz de pisar la Luna, así que remontándonos en el
tiempo, el Cielo para esa época no pasaba de lo que se podía mirar a simple vista, hasta las
nubes. “Lo que es visible para el ojo físico del ser humano representa tan solo un punto en
la infinidad. Lo que no es visible para el ojo humano es inmensurable, inconcebible, e
impensable, y confunde su inteligencia y capacidad humana.”

Hoy en día sabemos lo que hay en el Cielo, que mas correctamente sería llamarlo Cosmos.
Hay planetas, estrellas, meteoritos, soles, lunas…etc. Entonces, ¿A donde se fue Jesucristo
cuando subió al Cosmos, a sentarse a la derecha del Padre? Ya somos bastante adultos
como para dejar de pensar que tiene 2007 años flotando en una nube, ¿Verdad?.

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Porque, ¿Qué son las nubes? ¿Acaso no están constituidas por gotas minúsculas de agua,
por copos de nieve y por cristalinos de hielo? Entonces, ¿Podemos imaginarnos a
Jesucristo subiendo y ahora cuando vuelva, bajando hacia y desde el Cosmos montado en
una nube?. Obviamente se caería.

Si Él no era de este mundo, como él mismo lo dijo, ¿De qué mundo era? Ahora que somos
seres “civilizados” y estamos conquistando el espacio, el Cosmos, pretendiendo visitar el
Planeta Marte en los próximos años, ¿Qué necesitamos para llegar hasta allá? Algo más que
una nube, ¿Verdad? Y las “Sagradas Escrituras” dicen que “Jesús” cuando subió al Cielo lo
hizo como hombre, resucitado en forma humana, como somos nosotros ahora…no como
espíritu. Entonces, ¿Podríamos comenzar a imaginar que Jesucristo vendrá, junto a los
Ángeles del cielo, en un medio de transporte más seguro y lógicamente creíble que NO es
una nube? ¿Sería más lógico creer que volverá en una Nave Espacial?

Si Jesucristo no era de este mundo, no era terrestre, por definición queda claro que entonces
era “extraterrestre”, que no significa nada mas que simplemente no era un ser de la Tierra.
Palabras de Él, según Juan 8, 23-24; así como sus compañeros de viaje, los Ángeles del
Cielo. Entonces, ¿Por qué los seres humanos tenemos tantos tabúes a la hora de hablar de
los extraterrestres? ¿Será por las películas que nos han presentado, donde los extraterrestres
son monstruos verdes o grises que vienen a agredirnos, a secuestrarnos para hacer extraños
experimentos? ¿Cuáles han sido las bases para hacer estas películas? ¿Será que los temores
de monstruos y mutantes son impuestos sobre nuestras mentes por quienes han querido
manipularnos por medio del miedo, del pánico, del terror?.

Jesucristo dijo que amáramos al prójimo como a nosotros mismos. Eso debe incluir a los
seres que habitan en el Cosmos, donde Él habita. En consecuencia, no debe existir ningún
temor si estos hermanos nuestros vienen a visitarnos, pues lo mas seguro es que vengan con
intenciones totalmente pacíficas. Talvez sea hora de abrir nuestras mentes a lo que
consideramos desconocido. Talvez sea hora de mirar al Cielo... en este tiempo del despertar
de la Verdad. Comparto de nuevo con ustedes la frase con la que gané el concurso “Pide un
Deseo en Navidad”, publicada el 24 de diciembre 2004, la cual decía “Que todas nuestras
fuerzas, facultades y talentos cobren vida… y descubramos que somos mejores personas
que lo que hemos soñado ser”. Tan mejores personas que somos dignos de que Él venga
en un momento en que estamos en visible peligro. Y un gran amigo agregaría “Que la
PALABRA llegue a vuestro entendimiento en vuestros ojos y oídos para que vuestras almas
se despierten dentro de la maravillosa promesa de Dios y la Creación. Que nos sea dado
el entendimiento. Salu.”
Yo Soy Melba.

Publicado en la Ciudad Virtual de la Gran Hermandad Blanca, en este link:


http://hermandadblanca.org/2007/06/04/%C2%BFcomo-creyeron-que-el-volveria-por-melba-a-grullon-
ubinas/

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