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2010
CURSO DE FORMACIÓN DE LÍDERES PARA MINISTERIOS CON
ADOLESCENTES URBANOS
debiera. Mucha gente considera que al no ser niños ni al ser jóvenes adultos no sólo es
difícil encasillarlos sino que también es difícil saber que hacer con ellos. La adolescencia
autopercepción. Otro de los factores que influye mucho es la evolución intelectual que se
produce en esa edad que le permite formarse un autoconcepto más complejo de si mismo
edad del idealismo y de la confrontación de los sueños con las realidades circundantes.
Ante este complejo mosaico que está en progresiva formación, la iglesia debe
trabajo con jóvenes. Esta propuesta de la iglesia debe estar fundamentada en el correcto
perspectiva real de los adolescentes. Antes de entrenar líderes que enseñen a los
1
John Coleman. Psicología de la adolescencia,.(Madrid: Ediciones Morata, 1985), 66-71.
Estudios entre la población joven revelan que los adolescentes no confían en las
adolescentes que actualmente están en nuestras iglesias, según encuestas, no están por su
propia convicción. Muchos están en las iglesias porque de alguna manera esto forma
parte de un contexto cultural. Simplemente van porque su familia, o porque piensan que
es correcto estar en la iglesia. Visto desde esta perspectiva pudiera parecer positivo que
los adolescentes estén en las iglesias fuere cuál fuere la motivación. Pero desde la
perspectiva bíblica, la iglesia debería preocuparse que cada joven tuviera una relación y
ministerio o una iglesia no significa necesariamente estar comprometido con Dios. Pero
estar comprometido con Dios, si o si lleva a que haya un compromiso con una iglesia y
Frente a esta desalentadora perspectiva ¿Qué puede hacer la Iglesia? ¿Cómo podría
ofrecer en primer lugar lo que no puede ofrecer nadie más: el amor de Dios. Esta
interesados en la vida y en los problemas de los jóvenes. Es decir, se requiere que quien
trabaje con adolescente, se interese mas en la persona que en las actividades y en los
entrenamiento para que adquieran habilidades. Pero tan importante como esto, también es
poder ayudar a que los líderes de adolescentes preparen su corazón para el ministerio.
trabajo. Una de las primeras cosas que los líderes de adolescentes tienen que entender, es
estos ministerios surgen por causa de motivos que no son claros, están mezclados o son
impuros.
indicativo del éxito es la salud de un ministerio. Por eso es importante que un líder de
vida de cada joven, lo cual muchas veces es ir en contra de la realidad cristiana que busca
correctamente sus prioridades. Cuando se trata del trabajo con adolescentes es importante
que el líder sitúe las cosas más importantes en su lugar correcto. Es especialmente
líder juvenil, es su propia vida. Los adolescentes no creerán en alguien que no puede
guiar su propia vida. Un líder juvenil deberá enfocar su enseñanza en fundamentar una
3
Doug Fields, Tus dos primeros años en el ministerio de jóvenes (Miami; Editorial Vida, 2002), 27-
39.
Ahora bien, hemos hablado acerca de las características de los adolescentes y las
una declaración de propósito. Es importante recalcar que nadie conocerá los propósitos ni
los evaluará tanto como el líder del ministerio. El crecimiento no dependerá de que si se
Un ministerio con adolescentes que busque ser efectivo hace énfasis en que el
oportunidades, ya que esto define la filosofía de ministerio que se persiga y cuál sea su
fundamento del ministerio se basa en ellos y no en lo que los líderes piensan que deben o
tienen que hacer. La esencia de un ministerio debe ser siempre el alcanzar a los
nuestro ministerio es que ellos satisfagan nuestras expectativas y deseos. Así como Dios
los adolescentes sea común a todas las personas, sea cuál sea su contexto, su ambiente
algunas características especiales a tomar en cuenta. Entre ellas, el hecho de que por lo
general ambos padres del adolescente trabajan fuera de casa la mayor parte del día. Esto
trae como consecuencia primaria que los jóvenes transfieran a su grupo de amigos la
carga emocional, social y afectiva que debiera ser responsabilidad paterna. Debido a esto
Las subculturas son una consecuencia de una dinámica social en la que los jóvenes se
agrupan en base a la afinidad, tanto estética como social o espiritual. Lo más importante
social” que normalmente son requisitos en nuestra iglesia. Hay que entender que las
cambiar a los jóvenes según las normas generales de aceptación social. La tarea de la
Iglesia es cambiar para adaptarse a las necesidades de los jóvenes y presentarles a Cristo