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Anexos 01
Anexos 01
FOTOS DE LA ESCUELA
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Alumnos de 2do y 3er Año básico almorzando en la escuela “Redención de
Jehová”
Alumnos del 7mo Año básico recibiendo una charla de estudio bíblico en
las aulas de la escuela Redención de Jehová, guasmo sur Guayaquil –
Ecuador.
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Alumnos del 4to y 5to Año de Educación Básico almorzando en las aulas
de la escuela “Redención de Jehová” – Guasmo sur – Guayaquil.
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Alumnos del 3er Año de Educación Básico almorzando en las aulas de la
escuela “Redención de Jehová” – Guasmo sur, Guayaquil.- Ecuador.
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Clases de estimulación temprana edad 3 a 4 años en la guardería.
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Guardería
“Redención de Jehová.
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Área del comedor recibiendo el desayuno en la guardería.
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Hermanos de la Iglesia trabajando en el terreno donde se construirá el
albergue para los niños de calle ubicado en la Cooperativa Tierra
Prometida.
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Fanny Palomino
Es mi nombre y soy la madre del niño Carlos que ve en la foto el niño más
grade, cuando mi hijo estuvo estudiando en otra escuela, tenia mucha
dificultad, en muchas ocasiones me lo maltrataban, porqué era un niño
agresivo y lo regresaban; porque no tenía los útiles escolares pero cuando
encontré la escuela Redención de Jehová Nº 999, me brindarón el apoyo
que tanto necesitaba y mi hijo pudo terminar su institución primaria sin
ningún inconveniente, ha hora ya esta en el colegio y estoy muy
agradecida primeramente con Dios y luego con la Pastora que es la
directora de la escuela.
dura y le doy gracia a Dios por ayudarme en mis estudios y estoy feliz por
estar con mi compañeros .Gracia pastora Ludís.
para mí, y estuve en esta fila casi una hora, cosa que yo estaba
intranquila, no me gustaba quedarme sin moverme tanto tiempo.
Aquellos niños se alegraban al entrar en el aula, conocí a la maestra, era
una señora hermosa de raza blanca y muy cordialmente saludo algunos,
les dio la mano y a otros les dijo te felicito, yo ocupaba la primera banca,
ella me miro y luego dijo a otro niño ven hijito ocupa este lugar y tú niña
ve atrás y era la ultima banca donde ella me mando me sentí rechazada y
conforme pasaron los días yo fui mostrándome tal y cual era en mi barrio.
Comencé a jugar, salta, gritar y pelear y al mismo tiempo la maestra
furiosa comenzó a golpearme con un látigo de cuero o con una regla de
madera, todos mis compañeros eran blancos yo era la única mestiza.
Cada que me portaba mal mi señorita me maltrataba y su forma era la
siguiente:
♦ Me tomaba los cabellos y me los alaba y me llevaba adelante luego
me alzaba la falda y bajaba mi interior y me pegaba mucho, más
tarde ella dijo ¡esta negra no le duele, y no entiendo como vino a está
escuela esa negra, y me dijo: si mañana te vuelves a portar mal,
traigo un cable que mi esposo sacó y con ese te castigo¡
madre se iba, me golpeaban amigos y todos los que decían ser mis tíos, sin
serlo.
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señorita Ludís, por primera vez en los años que tenia ví a alguien
defenderme en una forma sorprendente, ella dijo usted esta aquí para dar
clase no para castigar a nadie y ella lloro, luego se seco sus lagrimas y le
dijo luego hablamos a la maestra que quería golpearme, esta maestra
continuo unos días más, y luego ya no la ví más.
Cada mañana en recreo corría a la casa de la maestra a comer, lo más
bonito no era la casa ni la escuela, sino que de un huevo su esposo lo partía
para cuatro, tres hijos de ellos y yo, y si iba otro igual de ese huevo el nos
compartía.
Esta escuela no tenia juegos, pero marcó mi vida, más tarde vino la señorita
Matilde Muñoz, era muy joven y tenia mucha responsabilidad llegaba bien
temprano y se paraba en la entrada de la escuela, con ella me porte bien un
tiempo después comencé a robarle las plumas y las tizas, por muchas
ocasiones se las escondía, cuando me portaba mal, ella me llamaba y oraba
por mí. Muchas veces ella lloraba, por mi mala actitud y trataba de
enseñarme las cosas de Dios, más yo era muy renuente a esta enseñanza, al
igual que las otras maestras, ella también se quejo de esta mala conducta
que yo tenia, un buen día me sentó adelante y me hizo trabajar mucho,
luego me reviso y volvió a ponerme tarea y comencé a llorar por que estaba
cansada , en ese instante rompí mi cuaderno y el lápiz, y se lo tire y le grite
yo ya no voy a ser nada, me voy a mi casa.
Entonces aquella maestra joven me observo, luego dijo unas palabras que no
entendí y al terminar de hablar me regalo una golosina y se sentó conmigo,
casi en tierra y me contó una historia muy triste, luego de la historia ella
por primera vez me pregunto, por mi padre por mis hermanos, abuelos y
mucho más, yo estaba solo observándola y le respondí que quiere saber
señorita Matilde, mi vida no le importa, déjeme, ella muy suavemente me
dijo si quieres puedes irte María, más no me fui, más bien me sentí a gusto
con ella, en ese día me enseño a sentarme, contestar bien y me dijo:
Que cuando yo peleaba me veía muy fea, pero que yo era bonita porque te
portas mal, pregunto yo le conteste no me gusta esta escuela.
Ella me pregunto, que es lo qué te gusta de aquí y yo le respondí
rápidamente la señorita Ludís, entonces ella dijo: Cuando uno quiere algo lo
cuida, yo conteste llorando, mi mamá no me quiere por que no me cuida,
para que esa gente no me peguen, y le mostré los moretones que tenia en las
piernas, ella dijo; tú mami debe trabajar para darte todo lo que necesitas,
llorando le respondí solo necesito que no me peguen, por qué cuando está
ella esta gente no me pega, también recuerdo que pregunto que quieres ser
cuando seas grande, le dije abogada para defender a la gente buena.
También me dijo estoy cansada de tanto escribir, usted es mala le
respondí, solo a mi me puso muchos deberes, ella me dijo María es el ultimo
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deber que te pongo, porque me voy, así como tú estas cansada de escribir así
mismo estoy cansada de que tú no quieras aprender a comportarte, la
maestra saco todos mis cuadernos, dijo mira tus cuadernos están entre los
mejores, eso quiere decir que tú María estas entre los mejores estudiantes.
Pero por tú conducta no, tú no aprovechas, yo le respondí que no me dejan
trabajar, ella me dijo te me llevas las plumas las tizas, les pegas a tus
amiguitos y cuando viene Ludís le mientes, me voy para que tengas otra
maestra que sea buena, solo quiero orar por ti, para que Dios te bendiga,
mientras oraba ella, yo lloraba y le interrumpí su oración señorita Matilde
no se valla, usted es buena no me deje. Por qué decía esto, porque a pesar de
que mi madre me amaba, ella no sabía defenderme antes lo demás,
mientras que en esta escuela yo tenia quien me defendiera, a pesar de saber
que era culpable, ellas dos me protegían, ella no se fue, continuo en la
escuela ella me traía ropa, moños o algún cariñito.
Doy gracias a Dios por que tengo una vida digna y una familia unida, la
cual esta compuesta por Dios, mi esposo y mis 6 hijos y yo, agradezco a mi
Dios de amor, por haberme dado una casa en la cual vivimos todos juntos.
En la actualidad en el ministerio me encuentro trabajando con jóvenes que
están pasando el mismo problema que yo pase el cual les compartí en mi
testimonio, hermanos y amigos me despido de ustedes quedándome con una
inmensa alegría por ver podido compartir a ustedes mi testimonio
Atentamente
María del Carmen Charcopa.
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Alumnos De 5to, 6to y 7mo Año De Educación Básica.
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GEORGETTE FIGUEROA
EL HOGAR DE GEORGETTE
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EL HOGAR DE NOEMI
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Guasmo Sur. Guayaquil – Ecuador.
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Calles de la Coop. Molina de Frank. Guasmo Sur.
Guayaquil - Ecuador.
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Vivienda de construcción mixta, piso de Tierra de la Coop. Molina de
Frank
Vivienda de 2 ambientes.
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Vivienda y calles del barrio el Mosquito.
Coop. Proletario sin Tierra – Guasmo - Sur.
Visita realizada por las hermanas Mónica de Arias y Rosita Arias a una
madre de familia de los alumnos de la escuela en el barrio el Mosquito.
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Las hermanas Mónica de Arias y Maria del Carmen Charcopa, visitando el
hogar de la madre del Alumno Luís Bolaño ubicada en el barrio el
Mosquito de la Coop. Proletario sin Tierra, Guasmo Sur.
Guayaquil – Ecuador.
El Barrio el Mosquito