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Comprensión Operativa de los Viajes del Aprendiz


Richard Da Silva

El recorrido de la vida masónica se desarrolla a través de viajes simbólicos que recorren


constantemente el camino de Occidente a Oriente, pasando por Medianoche y Mediodía, expresando
la búsqueda evolutiva de la verdad. En el grado de Aprendiz éstos se realizan tres viajes simbólicos
que intentan transformar al profano en un neófito. La lectura de esos viajes, además de marcar una
instancia iniciática, tienen un valor simbólico tanto especulativo (esotérico) como operativo
(exotérico). En su aspecto esotérico, en cada viaje el recipiendario va recibiendo una transformación,
y en lo operativo, recibe una comprensión moral de su labor en la sociedad.1
Primer Viaje: El recipiendario atraviesa las obstáculos de la vida. Al llegar al sitial del 2°
Vigilante es purificado por el aire, donde su valor simbólico se centra en su interior, en la
comprensión de sus pasiones y deseos, para superar el fanatismo y buscar su virtud. En el plano
operativo, deberá saber fortalecer su razón como base de conocimiento y acción en la sociedad.
Segundo Viaje: El recipiendario va reduciendo sus obstáculos y escuchará espadas que siguen
luchando por la Virtud y la defensa de los débiles. Al llegar al sitial del 1° Vigilante es purificado por
el agua, donde su valor se centra en su mente, marcando la pureza de sus ideas. En el plano operativo,
deberá luchar contra la Tiranía y propiciar el progreso, punto que marca su labor esencialmente
social.
Tercer Viaje: El recipiendario no encuentra obstáculos, comienza su virtud positiva. Al llegar
al sitial del Venerable Maestro recibe la purificación del fuego marcando la templanza en la búsqueda
de la Verdad, borrando impurezas y errores. El fuego simboliza la esencia espiritual y la energía
primordial. En el plano operativo, deberá soportar las amarguras que deberá enfrentar con abnegación
para alcanzar la Virtud y que sus Hermanos estarán presente para apaciguarlo y acompañarlo
fraternalmente en la lucha por la Libertad y la Igualdad.
El recorrido además de su comprensión esotérica aire-agua-fuego tiene una concatenación
exotérica: Individual- Social – Moral. Pasa de los errores y pasiones a la Virtud de la Libertad –
Igualdad y Fraternidad. Concluidos los viajes simbólicos, el recipiendario tras su promesa recibirá su
consagración, que lo convertirá en un neófito que iniciará su primera labor: “pulir la piedra bruta”
integrándose a esa cadena universal de obreros que construyen el Gran Templo Universal.

1
Ver Lavagnini Aldo, Manual del Aprendiz, Kier, pp. 38-42. // Ritual Aprendiz, pp. 19-25.

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