UNA LARGA HISTORIA

Un día, un ogro llamado Pelusa, que era muy malo y muy feo,
vivía en un pantano sucio, lleno de cocodrilos. Conoció al hada Lililuz
que era muy buena, traviesa y confiada. El ogro, al darse cuenta de
la bondad del hada, la encerró en un frasco y le sacó el anillo mágico
que usaba para mantener el bosque limpio y fresco.
La princesa Marianela se dio cuenta que no estaba Lililuz, su hada
madrina, entonces la bella princesa que vivía en un castillo enorme,
salió a buscarla por el bosque.
Pelusa quería dominar el bosque con el anillo mágico de Lililuz.
Cuando lo observó, vio dentro de él a Marianela buscando a Lililuz en
el bosque.
El ogro le pidió al príncipe Thomás que atrapara a Marianela y la
encerrara en una jaula grande custodiada por el dragón de cola larga,
con la boca grande, de dientes la filosos y que escupía fuego.
Thomás salió en busca de la princesa, en su caballo rojo, para
cumplir su misión.
Durante la noche oscura, ventosa y fría, el príncipe se chocó con
Marianela que estaba asustada, temblando de frío y muy cansada. El
príncipe se llevó a Marianela y la encerró, como Pelusa le había
ordenado.
El ogro preparó una poción para convertir a la princesa en sapo.
Pelusa, muy amablemente, le ofreció un vaso de agua a la prisionera.
Ella, sin saberlo, se tomó toda la poción de un solo trago. A los cinco
minutos, la princesa se transformó en sapo.
Thomás, al ver a la princesa tan indefensa y hecha un sapo, se
sintió muy mal príncipe por obedecer a un ogro feo y malo. Entonces,
decidió enfrentar a Dragón. Luchó con todas sus fuerzas hasta que
descubrió que Dragón era fanático de las golosinas. Sabiendo esto,
agarró caramelos y los puso en el piso. Dragón, no pudo resistirse, y,
moviendo su cola de contento, se comió despacito todos los
caramelos, olvidándose de la princesa.
El príncipe rescató a la princesa hecha sapo, le dio un beso muy
tierno en sus cachetes verdes y Marianela volvió a ser la princesa
bella del bosque.
Los dos juntos fueron a buscar a Lililuz al castillo rodeado de un
pantano sucio y con cocodrilos. Entraron al castillo, rescataron a
Lililuz y al anillo mágico. Cuando el ogro se enteró, salió detrás de
ellos. Iba tan apurado que se cayó en el pantano y se lo comieron los
cocodrilos.
Thomás se casó con la princesa y, junto al hada y a su anillo
mágico, fueron muy felices.