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INTRODUCCION.-
El ozono es una forma de oxígeno cuya molécula tiene tres átomos, en vez de los dos
del oxígeno común. El tercer átomo es el que hace que el gas que respiramos sea
venenoso; mortal, si se aspira una pequeñísima porción de esta sustancia. Por medio
de procesos atmosféricos naturales, las moléculas de ozono se crean y se destruyen
continuamente. Las radiaciones ultravioletas del sol descomponen las moléculas de
oxígeno en átomos que entonces se combinan con otras moléculas de oxígeno para
formar el ozono.
El ozono no es un gas estable y es muy vulnerable a ser destruido por los compuestos
naturales que contienen nitrógeno, hidrógeno y cloro.
En Europa aparecen cada año 250 000 nuevos casos de epiteliomas, y en los Estados
Unidos esta cifra se eleva hasta los 800 000. Los países más afectados son Australia y
Nueva Zelanda, actualmente considerado como un grave problema por su elevada
frecuencia.
"Los átomos de cloro que se liberan son muy reactivos y muchos de ellos colisionan
con átomos (sic) de ozono (debería decir moléculas) produciendo monóxido de cloro
(ClO) y oxígeno molecular:
O2 + O' O3 [2]
El ozono es una forma triatómica del oxígeno que también tiene elevada reactividad
(aunque menor que el oxígeno atómico), debido a que el tercer átomo sólo ha podido
saturar uno de sus enlaces, permaneciendo el otro libre para combinarse con cualquier
otro compuesto que sea «oxidable». Se produce industrialmente en el lugar que se
usará, puesto que es imposible envasarlo: su elevada reactividad hace que cuando dos
moléculas de ozono se tocan se anulen entre sí formando otra vez oxígeno, en una
reacción como esta:
O3 + O3 3 O2 + 64 Kcal/mol
"El ozono es un gas ligeramente azulado, cuyas moléculas consisten en tres átomos de
oxígeno. Está siempre presente en la atmósfera de la Tierra, aunque su mayor
concentración se encuentra en la ozonósfera, Se forma allí principalmente como
resultado de las radiaciones ultravioletas solares (longitudes de onda menores que
2,42 x 10-8 cm).
LA UNIDAD DOBSON
El contenido total de ozono en la atmósfera se define a partir de la cantidad de ese
gas, contendida en una columna vertical de 1 cm2 de base, a valores de presión y
temperatura '' standard".
Puede ser expresada en unidades de presión y un valor típico de esa cantidad es del
0,3 atmósfera-centímetros.
Un valor más frecuente es el que se expresa en miliatmosferas/centímetros, lo que
define a la UNIDAD DOBSON (UD)
Una UD corresponde, en promedio, a una concentración aproximada a una parte por
billón en volumen.
Los valores usuales observados en la atmósfera oscilan entre los 230 y 500 UD.
A su vez, su distribución no es absolutamente uniforme en toda la vertical,
calculándose que cerca del 90% de su concentración se encuentra en la baja
estratosfera, con un máximo entre 19 y 23 km. de altura en promedio.
LA RADIACIÓN ULTRAVIOLETA
UV-C.- Banda de las radiaciones UV menores de 280 nm. Este tipo de radiación es
extremadamente peligroso, pero es absorbido completamente por el ozono y el
oxígeno.
El oxígeno y el ozono estratosféricos absorben entre el 97% y el 99% de las radiaciones
UV de entre 150 y 300 nm, procedente del sol.
La cantidad de radiación UV-B recibida en la superficie depende mucho de la latitud y
la altura sobre el nivel del mar del lugar.
Cerca de las zonas polares, el sol, está siempre bajo en el horizonte y los rayos solares
atraviesan capas más espesas de atmósfera por lo que la exposición a UV-B es, de
media, unas mil veces menor en las zonas polares que en el ecuador.
También influye la cubierta de nubes que protege más, cuanto más gruesa es y la
proximidad a las zonas industriales porque la contaminación con ozono troposférico
típica del smog fotoquímico filtra estas radiaciones.
El ozono también filtra radiación UV-C. Lo mismo que el oxígeno, el ozono es destruido
por los rayos UV tan pronto como es formado, por lo cual el balance neto de formación
y destrucción del ozono se mantiene inalterable. Como uno de los materiales que sirve
para formar ozono se mantiene bastante constante (el oxígeno) si la radiación UV
aumenta, la producción de ozono aumenta; si el Sol emite menos radiación UV la
producción de ozono disminuye. Esto es "natural".
Las radiaciones ultravioletas (RUV) son ondas de longitudes mucho más pequeñas que
las visibles, ya que no pueden ser captadas por el ojo humano. Solo las UVA y UVB
alcanzan la superficie de la tierra y varían las características y cantidad de dichas
radiaciones de acuerdo con las estaciones y los cambios atmosféricos. La exposición a
la luz solar también depende de muchos factores como: vestimenta, estilo de vida,
trabajo, factores geográficos, así como altitud y latitud Teniendo en cuenta estos
factores y datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre número de
enfermos con lesiones atribuibles a los rayos UVA, se considera en una publicación
que, Estados Unidos, Canadá y Cuba conforman la región donde las personas están
más expuestas a esos riesgos.
Los rayos que producen quemaduras (<315 nm) son filtrados por el cristal (las
ventanas) y en mayor medida por el humo y la niebla. Las nubes pueden ser
atravesadas por gran cantidad de radiaciones que producen quemaduras solares, igual
que la niebla y 30 cm de agua clara, lo cual ocasiona lesiones graves en personas que
no sospechan esta exposición. La nieve, la arena y el cielo brillante aumentan la
exposición al reflejar los rayos. El ozono de la estratosfera, responsable de filtrar las
RUV de onda corta, ha sido destruido por los clorofluorocarbonos producidos por el
hombre (en refrigerantes y aerosoles), con la consiguiente exposición inadvertida a los
UVA y UVB.
Existen muchas fuentes de luz artificial que emanan cantidades peligrosas de rayos UV,
como las lámparas fluorescentes, los artefactos para verificar billetes y las
fotocopiadoras, además de múltiples situaciones en las cuales se está expuesto a
radiación, no solo los llamados baños de sol en las playas, sino en general actividades
al aire libre, tales como trabajo en la calle, conducción de vehículos y actividades
deportivas.
EL AGUJERO DE OZONO ANTÁRTICO
En rigor no existe un agujero. En forma estacional, entre los meses de agosto y
noviembre, se viene observando, desde mediados de los 70' una región con valores
relativamente bajos, con una zona estrecha que lo delimita, con fuentes gradientes
separando estos bajos valores, de un entorno con alta concentración del gas.
Se habla de agujero cuando hay menos de 220 DU de ozono entre la superficie y el
espacio.
Los sistemas de mapeo satelital del ozono, muestran su configuración circular u
ovoidal, donde surgió la asociación con un agujero a trabes del cual incide, con menor
acentuación la radiación ultravioleta en las bandas que filtra el ozono.
La mayor radiación ultravioleta que llega hasta la sup. Terrestre debido a la
disminución en las concentraciones de ozono, tiene una especial incidencia sobre el
fitoplancton.
Estos organismos inferiores, base de la cadena alimentaria del mar, son a su vez la
base de los estudios biológicos, ya que en un solo episodio de agujero de ozono,
cumplen varias veces su ciclo reproductivo, permitiendo detectar posibles agentes
causantes de mutaciones
Los CFC poseen una capacidad de supervivencia en la atmósfera, de 50 a 100 años. Con
el correr de los años alcanzan la estratosfera donde son disociados por la radiación
ultravioleta, liberando el Cloro. El cloro actúa como catalizador y provoca esta
destrucción sin sufrir ningún cambio permanente él mismo, de modo que puede
repetir el proceso. En estas condiciones, cada molécula de CFC destruye miles de
moléculas de ozono.
OTRAS SUSTANCIAS.-
Los halones, con una estructura semejante a la de los CFC, pero que contienen átomos
de bromo en vez de cloro, son aún más dañinos. Los halones se usan principalmente
como extintores de incendios, y una dosis de exposición por superior destruyen más
ozono que los CFC. Las concentraciones de halones si bien muy pequeñas se duplican
en la atmósfera cada cinco años. También están aumentando con rapidez los CFC más
dañinos; las concentraciones de CFC 11 y CFC12 (el más común), se duplican cada
diecisiete años y el CFC 13 se duplica cada seis años.
Las sustancias químicas más peligrosas tienen una vida muy larga. El CFC I dura en la
atmósfera un promedio de setenta y cuatro años, el CFC 12 tiene una vida media de
ciento once años, el CFC 113 permanece durante unos noventa años y el halón 1301
dura un promedio de ciento diez años. Esto les da tiempo suficiente para ascender a la
estratosfera y permanecer allí, destruyendo el ozono.
Los óxidos nitrosos, liberados por los fertilizantes nitrogenados y por la quema de
combustibles fósiles, destruyen el ozono y tienen larga vida, pero sólo llegan a la
estratosfera en proporciones muy pequeñas. Además, algunas de las sustancias
desarrolladas para servir de sustitutos provisionales a los CFC, los HCFC
(hidroclorofluorocarbonos) y los HBFC (hidrobromofluorocarbonos) también están
destruyendo la capa de ozono, pero mucho menos que los CFC.
Efectos perjudiciales
- Incremento de la carcinogénesis
- Alteraciones de la respuesta inmune
- Trastornos pigmentarios
- Foto daño
- Foto envejecimiento
- Fotosensibilización y daño celular
Efectos beneficiosos
- Modulación de reacciones enzimáticas
- Activación de mecanismos antiinflamatorios
- Destrucción de agentes patógenos
- Acción troficorregenerativa- Síntesis de vitamina D.
ENVEJECIMIENTO Y FOTOENVEJECIMIENTO
Si se observa la piel de una persona mayor puede verse una clara diferencia entre la
piel habitualmente expuesta al sol y la que no lo está. En la zona protegida se observan
los cambios debidos al envejecimiento natural, el causado por el paso de los años, el
cual produce sequedad, flaccidez, arrugas finas, atrofia, enlentecimiento de los
procesos de cicatrización y aumento de los tumores benignos, tales como: verrugas
seborreicas, fibromas blandos y puntos rubí, que son máculas o pápulas muy pequeñas
de color rojo intenso, localizadas sobre todo en el tronco.
La piel expuesta (cara, dorso de manos y antebrazos) sufre las consecuencias de la
suma del envejecimiento natural más el debido al sol, fundamentalmente los UVA.
Puede observarse, además, arrugas profundas, piel áspera, telangiectasias, léntigos
solares o seniles e hipopigmentaciones. Los poros son más grandes y se ven como
puntos negros. Es frecuente que en la zona del cuello y el escote se observe la
poiquilodermia de Civatte. Otra manifestación es la púrpura solar o senil, que con
frecuencia alarma a los pacientes por la tendencia a producirse moraduras a veces
muy llamativas al menor golpe en las zonas expuestas. Además de los tumores
benignos se pueden encontrar queratosis solares, epiteliomas espinocelulares o
basocelulares y melanomas.
El tabaco tiene un claro efecto en el envejecimiento cutáneo, pues da lugar a una piel
pálida, grisácea y más arrugada. Es proporcional al número de cigarrillos consumidos,
pero no se conoce bien el mecanismo que lo produce, lo cual puede estar relacionado
con la disminución del riego sanguíneo.
Los principales contaminantes ambientales proceden de la industria, la calefacción y
los automóviles, los que disminuyen la hidratación y aumentan el efecto carcinógeno
de los ultravioletas y los radicales libres.
BIBLIOGRAFIA
Mora Ochoa M; Olivares Savigñon R; González Gross T ; Castro Mela I; “El sol:
http://www.unep.org/ozone/pdfs/ozone-action-sp.pdf