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Desarrollo
y anatomía
Francisco Javier Ortega Morales
11
Estructura y función del sistema respiratorio
Esófago
Bolsas
faringeas
Divertículo
Esbozos
respiratorio
pulmonares
ARCOS AÓRTICOS
III
IV
VI
III
Tronco IV
VI
aórtico
Tronco Tronco
arterioso Divertículo pulmonar
respiratorio
Figura 1. Embriología: Aparición del divertículo respiratorio y los esbozos broncopulmonares. División
bronquial. Arcos aórticos y desarrollo de los grandes vasos.
ocupa la parte superior de la cavidad celómica, producción del surfactante, sustancia de gran
futura cavidad pleural. importancia en la fisiología del alveolo respi-
Más tarde las cavidades pleural y peritoneal ratorio. Su insuficiencia causa el síndrome de
se separarán por el crecimiento de los pliegues distrés respiratorio del recién nacido o enfer-
pleuroperitoneales. Los pulmones se cubren medad de la membrana hialina2.
de pleura visceral, derivada de la hoja esplác- Otra perspectiva: desde el final de la
nica del mesodermo, y la cara interna de la ca- quinta semana embrionaria hasta el final de
vidad torácica que se va configurando es tapi- la décimosexta, el epitelio cuboide bron-
zada por la pleural parietal, que deriva de la quial presenta un aspecto histológico que re-
hoja somática mesodérmica. Las membranas cuerda al de una glándula exocrina. Esta fase
pleuroperitoneales, junto con el septum trans- del desarrollo recibe el nombre de período
versum, el mesenterio esofágico y ciertos com- pseudoglandular.
ponentes musculares de la pared del cuerpo, En las semanas 16.ª y 17.ª se inicia el perío-
conforman el diafragma. do canalicular. En este estadio se forma la
En el séptimo mes de vida intrauterina apa- «unidad respiratoria» o «acino». Los compo-
recen los alveolos, que completarán su des- nentes de dicha unidad son: un bronquiolo
arrollo después del nacimiento. Las células terminal con 2 a 4 formaciones tubulares y
epiteliales alveolares tipo I, adelgazándose, se un conjunto de 6 a 7 sáculos3. Los acinos se
adaptan para el intercambio gaseoso. Junto a ven invadidos progresivamente por capila-
esas células tipo I, se desarrollan otras células res, al tiempo que las células epiteliales que
epiteliales alveolares tipo II, encargadas de la recubren las vías aéreas distales se van dife-
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Desarrollo y anatomía
renciando en los ya mencionados neumocitos la 3.ª y 4.ª bolsas faríngeas. De los 6 pares de
tipos I y II. arcos aórticos primitivos que surgen, algunos
La formación del alveolo, mejor llamado de ellos (1.º, 2.º y 5.º) desaparecen. El 3.º da
«saco terminal», se extiende desde la 26.ª se- lugar al sistema carotídeo. El 4.º persiste a la
mana de gestación hasta el nacimiento. En izquierda como cayado aórtico, y a la derecha
este período los bronquiolos respiratorios son como parte proximal de la subclavia. El 6.º
tapizados, por un lado, por epitelio capilariza- arco aórtico izquierdo está destinado a formar
do y, por otro, por epitelio cuboide ciliado. La la arteria pulmonar, mientras el 6.º arco dere-
transición del pulmón de un tejido inicial- cho adelgaza y desaparece (Fig. 1). Cuando la
mente secretor a un órgano respiratorio, capaz vascularización pulmonar es establecida tras el
de efectuar el intercambio gaseoso entre el aire nacimiento, el conducto arterioso (comunica-
ambiente y la sangre circulante, es uno de los ción con la aorta dorsal primitiva correspon-
fenómenos más sobresalientes y «maravillo- diente) regresa.
sos» de los organismos vivos. Las arterias bronquiales comienzan a apre-
En el período perinatal se producen los si- ciarse en embriones de 8-12 semanas, surgien-
guientes cambios: 1) movimientos respirato- do de la aorta dorsal superior.
rios, probablemente por efectos hormonales o Las venas pulmonares se forman a partir de
mediadores químicos, que influyen sobre qui- una colección de angioblastos y canales vascu-
miorreceptores cerebrales o pulmonares; 2) re- lares situados en torno a los esbozos pulmona-
absorción del líquido pulmonar por la conjun- res, y de una pequeña evaginación endotelial
ción de varios factores: a) alta concentración que crece hacia el pulmón procedente de la
proteica, que crea una presión osmótica trans- aurícula izquierda. En el embrión de 30-
epitelial a favor del intersticio y el lecho 32 días, las venas pulmonares comunes drenan
vascular; b) cese de la bomba de sodio epitelial el plexo pulmonar en la aurícula izquierda.
que transporta sodio a la luz pulmonar; c) in- La inervación del pulmón, simpática y para-
suflación del pulmón; d) reabsorción a través simpática, se establece durante la sexta sema-
de los linfáticos pulmonares; e) reducción de na de gestación. La inervación simpática pro-
la presión intratorácica. Todos estos factores cede de la cresta neural, a cada lado del tubo
conjuntamente favorecen la reabsorción del lí- neural primitivo. La inervación parasimpática
quido fetal. procede de los neuroblastos cerebrales que
Entre la sexta y la octava semanas del emigran periféricamente, desde una gran dis-
período postnatal, tiene lugar un rápido des- tancia, para alcanzar el esbozo pulmonar en
arrollo de los alveolos: 1) se produce una desarrollo.
elongación de los bronquiolos respiratorios;
2) los sáculos y los conductos transicionales
se transforman en conductos alveolares me- 2. ANATOMÍA DEL SISTEMA
diante un aumento de su longitud; 3) duran- RESPIRATORIO
te los años siguientes al nacimiento se van
produciendo cambios pulmonares hasta La pared torácica, el diafragma, la vía aérea,
aproximadamente los 7 años3. los pulmones y la pleura, deberán ser objeto
Por su parte, los vasos pulmonares surgen en de estudio. Todas estas estructuras contribu-
la quinta semana de gestación. Las arterias y yen al fin primordial de la respiración, cual es
las venas se desarrollan conjuntamente. Antes el intercambio gaseoso entre la sangre y el ex-
del nacimiento su desarrollo está estrecha- terior.
mente relacionado con el crecimiento bron- El tórax normal no tiene una forma única
quial. típica. Lo que le caracteriza es su simetría.
Los primeros vasos importantes en la etapa Así, está constituido por la conjunción de dos
embrionaria son las aortas dorsales. Su porción hemitórax, derecho e izquierdo, simétricos y
craneal, arqueada, está incluida en el primer con unos diámetros anteroposterior y trans-
arco branquial. En el embrión de 4 semanas, versal menores que el vertical. La caja torácica,
el llamado saco aórtico se aloja por delante de con su elasticidad, permite los movimientos
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Estructura y función del sistema respiratorio
afuera de las costillas, apreciándose sobrema- Además de por la porción torácica o dorsal
nera a nivel de la línea axilar media. El diáme- del raquis, el armazón óseo está constituido
tro que más aumenta es el vertical, debido a la por el esternón y los arcos costales.
contracción del músculo diafragma, capaz de El tórax comunica con el cuello a través del
movilizar dos tercios del volumen corriente. estrecho superior, cuyos límites son el manu-
Cuando la presión intrapulmonar excede a brio esternal, la primera costilla a cada lado, y
la atmosférica se produce la espiración. En la primera vértebra torácica. El límite inferior
este momento la resistencia elástica de los del tórax está determinado por el apéndice xi-
pulmones es suficiente para, en su retracción, foides, los cartílagos costales VIII a X fusiona-
expulsar el aire al exterior. La espiración cesa dos, las costillas XI y XII, y el cuerpo de la
cuando la presión intrapulmonar se iguala a la duodécima vértebra torácica.
atmosférica.
2.1.2.1. Esternón (sternum). Hueso plano, alar-
2.1. Pared torácica gado, de unos 15 a 20 cm de longitud, situado
en la línea media anterior. En él se distinguen
2.1.1. Partes blandas superficiales el manubrio, el cuerpo y el apéndice xifoides.
Junto con los cartílagos adyacentes, constituye
La pared del tórax está cubierta por la piel y la pared anterior del tórax. El manubrio, cuyo
la fascia superficial. Contiene las glándulas borde superior es cóncavo (horquilla supraes-
mamarias en la mujer y las mamilas en el ternal) se articula con las dos clavículas y con el
hombre. Los músculos llamados respiratorios cartílago de la 1.ª costilla a cada lado. Su ar-
se agrupan básicamente en: 1) extrínsecos o ticulación con el cuerpo del esternón es angu-
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Desarrollo y anatomía
lada, prominente (ángulo de Louis), situada a de vista quirúrgico, al constituir la vía de acce-
la altura de la 4.ª ó 5.ª vértebra dorsal. El cuer- so más frecuente en la cirugía intratorácica.
po del esternón presenta unos bordes escota- Cada espacio intercostal presenta tres pla-
dos, para articularse con los cartílagos costales nos musculares. Las fibras del intercostal ex-
2.º a 7.º. En su extremo distal se articula con la terno son oblicuas hacia abajo y hacia delante
apófisis xifoides, unión que se encuentra a ni- (Fig. 2). En su porción anterior, hasta alcanzar
vel de la 10.ª-11.ª vértebras torácicas. La natu- el esternón, las fibras musculares son sustitui-
raleza de ese apéndice es cartilaginosa, osifi- das por una fascia. Las fibras musculares del
cándose en la edad adulta. intercostal interno llevan una oblicuidad
opuesta y su porción posterior está sustituida
2.1.2.2. Costillas (costae). Existen doce costi- igualmente por una fascia. Entre ambos
llas a cada lado. Las siete superiores se articu- músculos se encuentra el intercostal medio6.
lan directamente con el esternón por medio de El paquete neurovascular discurre por den-
los cartílagos costales. Los cartílagos de las tro del plano muscular, en relación con el bor-
costillas VIII a X se fusionan entre sí antes de de inferior de cada costilla, disponiéndose de
articularse con el esternón, formando la arcada arriba abajo la vena, la arteria y el nervio
costal. Las costillas XI y XII son flotantes, ter- (Fig. 2). Durante el abordaje quirúrgico, tora-
minando libremente en las partes blandas de cocentesis, etc., debe accederse sobre el borde
la pared del tronco4. superior de la costilla, a fin de evitar la lesión
La forma de las costillas varía según los dife- de esas estructuras neurovasculares.
rentes niveles. Las más típicas son de la 3.ª a la Por dentro del intercostal interno, en la pa-
9.ª. Su longitud aumenta de la 1.ª a la 7.ª para red anterior del tórax, se encuentra el músculo
disminuir posteriormente hasta la 12.ª. En cada triangular del esternón (transversus thoracis). Se
una se pueden distinguir extremo posterior, trata de un músculo sumamente fino. Su apo-
cuerpo y extremo anterior. En el extremo poste- neurosis se extiende diagonalmente hacia arri-
rior han de considerarse cabeza, cuello y tube- ba, desde el cuerpo del esternón y la apófisis
rosidad costal. La cabeza de cada costilla (salvo xifoides a los cartílagos costales tercero a sex-
las dos últimas) se articula con dos cuerpos ver- to. Sus fibras inferiores se continúan con el
tebrales contiguos y el disco intervertebral co- transverso de la pared abdominal.
rrespondiente. El cuerpo es en conjunto curvo,
cóncavo hacia dentro, pudiendo apreciar en el 2.1.2.4. Fascia endotorácica. Por dentro del
mismo un arco anterior, otro medio y otro más plano muscular se encuentra la fascia endoto-
posterior. El borde superior es romo, mientras rácica, quirúrgicamente importante por cons-
que el inferior es agudo, con un surco en su cara tituir «un plano de clivaje» con la pleura pa-
interna para los vasos y el nervio intercostales. rietal subyacente.
Su extremo anterior es irregular, para unirse
con el cartílago costal correspondiente. 2.1.2.5. Vasos intercostales. Las dos primeras
Existen diferencias entre las costillas. La arterias proceden de la arteria subclavia, mien-
primera es la más corta y ancha. La cara supe- tras que las siguientes proceden directamente
rior presenta un relieve (tubérculo de Lisfranc) de la aorta torácica. Las venas intercostales dre-
para la inserción del escaleno anterior. Detrás nan los espacios hacia la ácigos y hemiácigos. El
del tubérculo existe un surco por donde pasa la drenaje linfático de la pared torácica se dirige a
arteria subclavia. En esta primera costilla se in- los ganglios dispuestos siguiendo las arterias
sertan de atrás adelante los músculos escaleno intercostales. La linfa procedente de los gan-
medio, escaleno anterior y la primera digita- glios intercostales altos drena en el conducto
ción del serrato anterior. En la segunda costilla torácico, mientras que la de los espacios inferio-
se insertan los músculos escaleno posterior y res lo hace en la cisterna de Pecquet.
digitaciones del serrato anterior5.
2.1.2.6.Nervios intercostales. La inervación
2.1.2.3. Espacios intercostales. De gran impor- de la pared torácica se realiza por los nervios
tancia en la fisiología del tórax y desde el punto intercostales, 12 pares de nervios espinales.
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Estructura y función del sistema respiratorio
Vena
Arteria
Músculos
intercostales Nervio
Pleura
parietal
ESPACIO INTERCOSTAL
Los superiores alcanzan la axila y la extremi- fragma, derecho e izquierdo. Estos pilares ad-
dad superior. Los inferiores aportan inervación quieren gran importancia quirúrgica en rela-
a la pared abdominal. ción con la patología de las hernias hiatales. El
resto del músculo se inserta en la cara interna
2.2. Diafragma de las seis últimas costillas.
El músculo diafragma es atravesado en su
2.2.1. Músculo diafragma porción tendinosa por la vena cava inferior. La
aorta pasa por detrás y a la izquierda del esófa-
Separa las cavidades torácica y abdominal. go. Otros hiatos normales en el diafragma son
Embriológicamente se origina en la 3.ª sema- el paraesternal o retroesternal de Morgagni y
na de gestación a partir, fundamentalmente, el posterior de Bochdaleck. El diafragma está
de una formación anterior (el septum transver- cubierto en su cara superior por la pleura y en
sum) y dos formaciones laterales (los tabiques su cara inferior por el peritoneo.
pleuroperitoneales) procedentes de las paredes
laterales del cuerpo. Finaliza hacia la 8.ª sema- 2.2.2. Irrigación arterial
na. Las fibras musculares proceden de los mio- Procede de ramas de la aorta por medio de
tomos cervicales 3.º, 4.º y 5.º. las arterias diafragmáticas derecha e izquierda.
Distintas alteraciones en el desarrollo del A éstas acompañan las venas homónimas que
diafragma ocasionan la aparición de hernias drenan en la cava inferior.
congénitas, con o sin saco herniario: hernias
de Bochdaleck, hernias de Morgagni, eventra- 2.2.3. Nervios frénicos
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Desarrollo y anatomía
Desde el punto de vista quirúrgico debe te- principales. El derecho más vertical y corto,
nerse en cuenta la disposición anatómica de de 1,2 cm de longitud, y el izquierdo, más an-
los nervios frénicos para evitar su lesión y la gulado, con una longitud de 4 a 6 cm (Fig. 4).
parálisis diafragmática subsiguiente. Como El bronquio principal derecho da origen al
norma general, la mejor forma de frenotomía bronquio del lóbulo superior derecho, del que
es la sección arqueada en la periferia del dia- salen tres bronquios segmentarios (apical, an-
fragma7. terior y posterior). Distalmente se continúa
con el llamado bronquio intermediario, de
2.3. Pulmones unos 2 cm de longitud. De la cara anterior de
éste surge el bronquio del lóbulo medio, del
Los pulmones son considerados normal- que salen los bronquios segmentarios superior
mente como órganos rellenos de aire. Están (segmento 4) e inferior (segmento 5). Aquel es
divididos esquemáticamente en dos partes: un bronquio largo y de pequeño calibre,
a) una central, el hilio, donde confluyen rodeado de ganglios linfáticos que le hacen
el bronquio principal, la arteria pulmonar muy susceptible a la compresión y la atelecta-
correspondiente y las venas pulmonares; b) otra sia lobar correspondiente (síndrome del lóbulo
periférica, donde se encuentran los alveolos medio). Ligeramente distal a la salida del
con su red de vasos capilares y se realiza la bronquio del lóbulo medio y en su cara poste-
hematosis8. El desarrollo de la cirugía pul- rior surge el bronquio del segmento apical del
monar moderna, así como de los medios lóbulo inferior derecho o segmento 6 (seg-
diagnósticos, endoscópicos y de imagen, re- mento de Dévé, Nelson y Fowler), ocasional-
saltan la verdadera importancia de la anato- mente individualizado por una cisura su-
mía pulmonar. pernumeraria. Más distalmente aparecen los
El pulmón derecho es más grande que el iz- bronquios para el resto de segmentos del ló-
quierdo. Presenta tres lóbulos (superior, me- bulo inferior. El segmento 7, interno, también
dio e inferior) separados por dos hendiduras o llamado paracardiaco; el 8, anterolateral; el 9,
cisuras (cisura mayor y menor). El pulmón iz- posterior, y el 10, posterointerno.
quierdo tiene dos lóbulos (superior e inferior) En el lado izquierdo, del bronquio princi-
separados por la gran cisura. Son frecuentes las pal emerge el del lóbulo superior izquierdo.
variaciones anatómicas de estas cisuras, en De aproximadamente 1 a 1,5 cm, se divide en
cuanto que pueden estar más o menos desarro- un bronquio superior que da lugar al apical-
lladas y aun existir cisuras adicionales o acce- posterior (correspondiente al segmento 1+2) y
sorias. La más característica de éstas es la cisu- otro que da lugar al del segmento 3 o anterior.
ra de la vena ácigos en el lado derecho (que da La rama inferior del bronquio del lóbulo supe-
lugar al llamado lóbulo accesorio de la vena rior izquierdo o bronquio de la língula (equi-
ácigos), visible en forma de «coma» invertida valente al lóbulo medio derecho) se divide a su
en la radiografía de tórax, extendida desde el vez en un bronquio superior (para el segmen-
hilio derecho hacia el vértice torácico. to 4) y otro inferior (para el segmento 5)9. A
Cada lóbulo pulmonar se subdivide en varias medio centímetro de la salida del bronquio del
unidades anatómicas o segmentos pulmonares, lóbulo superior izquierdo emerge el bronquio
10 en el pulmón derecho y 8 en el izquierdo, para el lóbulo inferior izquierdo. El primero
provistos de bronquio, arteria y vena (Fig. 3). que surge de su pared posterior es el bronquio
El epitelio de los bronquios, al igual que el para el 6.º segmento o apical inferior. Descen-
de la tráquea, contiene células cilíndricas es- diendo 1 a 1,5 cm, el bronquio del lóbulo infe-
tratificadas ciliadas, células basales y células rior izquierdo se bifurca para dar lugar a los
caliciformes. Las glándulas bronquiales de la bronquios basal anteromedial (correspondiente
submucosa segregan moco en mayor propor- al segmento 7+8) y los de los segmentos 9 o la-
ción que las células caliciformes. teral basal y 10 o posterobasal.
El árbol bronquial de ambos pulmones sur- Resulta de interés conocer algunos aspectos
ge por la división de la tráquea, a nivel de la topográficos de las relaciones entre continente
7.ª vértebra torácica, en dos grandes bronquios y contenido del tórax (Fig. 5).
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Estructura y función del sistema respiratorio
SEGMENTOS PULMONARES
DERECHO
1 1
2
2 3 6
3
6
5
4
10
8 5 7
9
IZQUIERDO
1+2
1+2
3
3
6
4
4 5
10 7+8
7+8 9
5
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Desarrollo y anatomía
TRÁQUEA Y BRONQUIOS
BLSD
BLSI
BLMD
BLII
BLID
Figura 4. Anatomía de la tráquea y los bronquios. BLSD, bronquio lobar superior derecho; BLMD, bron-
quio lobar medio; BLID, bronquio lodar inferior derecho; BLSI, bronquio lobar superior izquierdo; BLII,
bronquio lobar inferior izquiero.
ción muy utilizado en las operaciones intra- El drenaje linfático de la pleura visceral se
torácicas. efectúa hacia los plexos linfáticos peribron-
La irrigación arterial de la pleura visceral es quiales. La parte anterior de la pleura parietal
aportada por las arterias pulmonares; el drena- drena hacia la cadena mamaria y la parte pos-
je se efectúa a través de las venas homónimas. terior hacia la cadena intercostal posterior.
La irrigación arterial de la pleura parietal de- La inervación de la pleura parietal depende
pende de las arterias de la pared torácica, el de los nervios intercostales, mientras que la de
diafragma y el mediastino. Existen las corres- la pleura diafragmática depende de los nervios
pondientes venas de drenaje. frénicos10.
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Estructura y función del sistema respiratorio
CÚPULAS
Cisura
menor
Cisura
Cisura mayor
mayor
ambos pulmones generalmente se hace por Gracias a los trabajos de Rouvière y Riquet
medio de dos troncos a cada lado, las venas conocemos el sistema linfático de pulmones y
pulmonares superior e inferior. mediastino con gran precisión11.
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Desarrollo y anatomía
El pulmón tiene una extensa red de vasos quiales en su porción inferior. Otras ramas de
linfáticos subyacente a la pleura visceral, en las arterias innominada, subclavia, intercosta-
los septos interlobares y en el tejido celular les, mamaria interna, contribuyen a la irriga-
peribronquial. Estos vasos linfáticos confluyen ción –más variable– de la tráquea torácica12.
proximalmente hacia el hilio pulmonar. Pro- Todas alcanzan la tráquea lateralmente.
vistos de válvulas dirigen la linfa en dirección La tráquea tiene movimiento ascendente-
centrípeta. Cuando existe edema pulmonar, descendente, siguiendo los movimientos del
estos linfáticos pueden advertirse en la radio- cuello, y puede hacerse totalmente intratorá-
grafía de tórax (líneas B de Kerley). Los vasos cica en caso de flexión cervical. La pared pos-
linfáticos de los septos lobares tienen múlti- terior de la tráquea está en contacto con el esó-
ples conexiones con los vasos de los plexos fago, separada de él por un fino tejido celular
broncovasculares. Cuando estas conexiones es- laxo. Su cara anterior se relaciona en su parte
tán distendidas, en la radiografía de tórax se superior con el istmo del tiroides y lateral-
reconocen como líneas A de Kerley. mente con sus lóbulos. Lateralmente se rela-
Los ganglios linfáticos intrapulmonares se ciona con los nervios recurrentes. Más abajo,
encuentran asociados a los bronquios y vasos la cara anterior se relaciona con la vena inno-
adyacentes. Agrupados en diferentes niveles, minada y el tronco arterial braquiocefálico. A
las clasificaciones más utilizadas son las del nivel de su división lo hace con el cayado aór-
American Joint Committee y Naruke (Fig. 6) tico a la izquierda y la vena ácigos a la dere-
y de la American Thoracic Society (Fig. 7). cha. La arteria pulmonar discurre justamente
El drenaje linfático de cada pulmón, después por delante de la carina de división traqueal13.
de converger en el hilio pulmonar, continúa su Histológicamente, la tráquea está tapizada
progresión ascendente hacia las cadenas linfáti- por epitelio columnar pseudoestratificado ci-
cas mediastínicas subcarinal y paratraqueales. liado, que se sitúa sobre una membrana basal.
Existen conexiones entre ambos lados. Existen varios tipos de células: ciliadas (30%),
células caliciformes (28%) y células basales
2.6. Tráquea (29%). Existen otras células cuya función es
discutida, como las de Kulchitzsky. Por deba-
La tráquea es una estructura tubular, múscu- jo de la membrana basal, la lámina propia
lo-cartilaginosa, que se extiende en la línea me- contiene fibras elásticas. La submucosa contie-
dia desde el cartílago cricoides hasta su bifurca- ne tejido conectivo, grasa y glándulas mixtas.
ción a nivel de la 4.ª-5.ª vértebras torácicas. La pars membranosa es fibroelástica y contiene
Tiene una longitud de entre 10 y 13 cm, conte- fibras musculares dispuestas de forma trans-
niendo entre 18 y 22 anillos cartilaginosos. versal, longitudinal y oblicua.
Cada centímetro, pues, contiene aproximada-
mente dos anillos. Los cartílagos, en forma de 2.7. Mediastino
C, suponen dos tercios de la circunferencia tra-
queal. La pared posterior es membranosa. Región anatómica situada en el centro del
El diámetro interno de la tráquea mide al- tórax, proporciona alojamiento a órganos im-
rededor de 2,3 cm lateralmente y 1,8 cm en portantes como el corazón, y sirve de paso a
sentido anteroposterior. Estas medidas varían estructuras como esófago, tráquea, grandes va-
con la edad, el sexo y la raza. El diámetro de la sos, etc. Sus límites anatómicos son: por abajo
tráquea aumenta gradualmente con el creci- el diafragma, por delante el esternón, por de-
miento. La fórmula [(edad en años + 16 ) / 4] trás la columna vertebral, y lateralmente las
puede usarse cuando hay que decidir el tama- pleuras mediastínicas. Por arriba se continúa
ño del tubo endotraqueal a aplicar en un pa- con el cuello a través del estrecho superior del
ciente pediátrico12. tórax, lo cual permite que ciertos procesos pa-
La irrigación de la tráquea es segmentaria, tológicos cervicales puedan difundir al me-
según los estudios de Grillo y Pearson12, pro- diastino, y viceversa. Un estudio más porme-
cedente de ramas de la arteria tiroidea inferior norizado de este espacio y su contenido se
en su parte proximal, y de las arterias bron- ofrece en otro capítulo.
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Estructura y función del sistema respiratorio
2 2
3
4 6
5 13
10 10
7
12 10
11 10
14
11
11
8 8 12
12
13
13
14
14
9 9
22
Desarrollo y anatomía
2L
2R
4R
4L
5
10R
10L
7
11R
8L 11L
8R
5
Ao
VC
AP
23
Estructura y función del sistema respiratorio
24
Sección I
2.1
Fisiología respiratoria
Aspectos biomecánicos
del pulmón y de la vía aérea
Pablo Vicente Romero Colomer
25
Estructura y función del sistema respiratorio
dad, concepto que cabe no confundir con el de Este volumen de reposo del sistema se cono-
elasticidad. Así, mientras que la distensibili- ce como capacidad funcional pulmonar
dad se refiere a la propiedad de los cuerpos ca- (CRF) y se define como el volumen de gas
paces de modificar sus dimensiones físicas contenido en el pulmón al final de la espira-
bajo la acción de una fuerza suficiente para ción tranquila. La importancia funcional de
vencer las resistencias elásticas en contra de tal la CRF trasciende de hecho el ámbito mera-
deformación, la elasticidad es la propiedad fí- mente biomecánico, ya que la eficacia del
sica de aquellos materiales que, deformados sistema está optimizada para este nivel de
bajo la aplicación de un estrés de deformación, volumen. En primer lugar, y desde una pers-
recuperan sus dimensiones y forma originales pectiva meramente biomecánica, la CRF re-
cuando el estrés de deformación es retirado. La presenta un punto de reposo, para cuyo
distensibilidad se refiere a la cualidad del ma- mantenimiento no se requiere dispendio
terial, en tanto que la elasticidad es una mag- energético alguno. Por otro lado, permite
nitud física. que la ventilación sea un proceso que requie-
re dispendio energético únicamente en la
fase inspiratoria, ya que la espiración viene
3. CAPACIDAD FUNCIONAL facilitada por el propio retorno elástico del
PULMONAR Y EQUILIBRIO sistema (al inicio de la espiración hay una
MECÁNICO contracción post-inspiratoria de los múscu-
los inspiratorios cuya función es impedir la
Tanto el tórax como el pulmón son estruc- descompresión explosiva del sistema, pero su
turas distensibles, que generan una fuerza de costo es escaso). El funcionamiento de la
retracción (o expansión) elástica cuando se bomba muscular torácica (especialmente del
hallan estirados (o comprimidos) más allá de diafragma) se halla optimizado para una me-
su configuración de reposo. Una de las pri- jor economía energética y rendimiento de la
meras observaciones relevantes para la bio- contracción muscular al nivel de elongación
mecánica del sistema respiratorio fue la ob- fibrilar correspondiente a la configuración
servación de que, cuando se abre el tórax el espacial al nivel de la CRF, lo cual hace que
pulmón se retrae y el tórax se expande, lo toda la bioenergética del sistema se halle op-
cual indica dos cosas: primero, que el tórax y timizada para esta configuración2.
el pulmón no se hallan anatómicamente aco- La CRF corresponde también al volumen
plados; y segundo, que el punto de reposo alveolar en el cual se establece el recambio
mecánico de los mismos se halla a un nivel gaseoso, el cual es renovado mediante la in-
de volumen diferente del nivel operacional yección de aproximadamente un 15% de aire
del sistema. De tal modo que el punto de re- fresco procedente de la atmósfera con cada ci-
poso elástico de la caja torácica se halla a un clo respiratorio (la CRF normal es de aproxi-
volumen superior y el punto de reposo elásti- madamente unos 2,5 l, el volumen corriente
co del pulmón se halla a un volumen inferior normal es de 0,5 l, al cual hay que sustraer
del mismo. 0,15 l de espacio muerto anatómico. Ello
El acoplamiento del tórax y del pulmón es hace que el volumen de renovación alveolar
biomecánico y se establece a nivel del espa- sea de unos 0,35 l para la renovación de
cio pleural, un espacio virtual formado por aproximadamente 2,5 l de CRF). El recambio
dos superficies en aposición, que permite el gaseoso está así amortiguado para que los
deslizamiento de la una sobre la otra. En contenidos sanguíneos de gases respiratorios
equilibrio mecánico, la resultante de las sufran una oscilación mínima, al tiempo que
fuerzas torácicas de expansión elástica es permite una renovación suficiente para man-
igual y de sentido opuesto a la resultante de tener los niveles medios adecuados al meta-
las fuerzas pulmonares de retracción elástica, bolismo3.
de tal modo que cualquier desviación de este Las propiedades biomecánicas (y composi-
volumen genera fuerzas elásticas contrarias ción) del surfactante humano, que recubre la
que tienden a recuperar el nivel de reposo. superficie alveolar, también se hallan optimi-
26
Fisiología respiratoria
27
Estructura y función del sistema respiratorio
CPT
Volumen
CRF
VR
0 5 10 15 20 25 30 35 40
Ptp,st (hPa)
Figura 1. Curva de presión transpulmonar estática - volumen pulmonar normal. Se aprecia la linealidad
de los puntos en el entorno de la CRF. La línea continua se ha ajustado «de visu» a los puntos experimenta-
les. CPT, capacidad pulmonar total; CRF, capacidad residual funcional; VR, volumen residual.
28
Fisiología respiratoria
29
Estructura y función del sistema respiratorio
CPT
6Vmedio
6Vbase
VR
G Ptp,el
Figura 2. Curva de presión transpulmonar elástica inspiratoria y espiratoria. Obsérvese la histéresis cua-
siestática. G: gradiente gravitacional de presión entre el ápex y la base del pulmón. El volumen pulmonar
está representado en relacion con la capacidad pulmonar total (CPT). Los bucles de volumen corriente para
los alveolos de cada una de las regiones pulmonares representan la variación de volumen para una variación
fija de la presión elástica, y su amplitud depende del segmento de la curva P/V sobre el que se hallan en vir-
tud de G. VR, volumen residual.
superiores del pulmón, bien ventilados. A me- monar elástica que llegan a ser positivos a volú-
dida que nos aproximamos al nivel de la CPT, menes próximos al VR y la curva en su totalidad
los alveolos del ápex se hallan en una zona des- posee una apariencia sigmoidea, con una pen-
favorable de la curva y la ventilación se dirige diente máxima a valores próximos a la CRF. Si
preferentemente a las zonas basales y medias un paciente con enfermedad de pequeña vía
del pulmón. Al espirar desde CPT sucede el fe- aérea realiza una inspiración desde VR hasta
nómeno inverso, las regiones que vacían prime- CPT en posición erecta, la distribución del aire
ro son las basales y medias, favorecidas por su inhalado en los diferentes territorios alveolares
posición medial en la curva Ptp,st/V. Al alcanzar se hallará influenciada por el gradiente de pre-
volúmenes próximos al volumen residual, el ca- sión pleural. Así, a nivel del VR los alveolos de
rácter sigmoideo de la curva hace que la com- las bases pulmonares se hallan trabajando en un
pliancia de las regiones basales disminuya y las segmento desfavorable de la curva Ptp,st/V ya
regiones apicales se vean favorecidas en su va- que, dada la convexidad de la misma a bajo vo-
ciado. Ello constituye un principio fisiológico lumen pulmonar, la compliancia de estas regio-
del llenado y vaciado del pulmón en maniobras nes es muy baja y, al contrario, en las regiones
máximas (no forzadas) que se ha llamado en la superiores del pulmón la compliancia es favora-
literatura anglosajona first-in, last-out expresan- ble y, por tanto el aire inhalado, procedente del
do que las regiones que se llenan primero se va- espacio muerto, se dirigirá preferentemente a
cían las últimas. Este fenómeno se acentúa par- las mismas. A medida que progresa la inspira-
ticularmente en presencia de enfermedad de la ción se hallarán favorecidas las regiones medias
pequeña vía aérea y permite su diagnóstico me- y por último las regiones inferiores del pulmón.
diante la medición del volumen de cierre, como A estas últimas se les llama regiones dependien-
se detalla a continuación. tes, precisamente porque su llenado depende del
En presencia de enfermedad inflamatoria de gradiente gravitacional y de la posición (en po-
la pequeña vía aérea (SAD) se aprecia una conve- sición decúbito las regiones dependientes son
xidad en la curva Pel/V (Fig. 3, línea de puntos), las posteriores por la misma causa).
secundaria al cierre de la vía aérea y atrapamien- Considerando la explicación anterior, supon-
to aéreo distal, con valores de presión transpul- gamos que, al final de una espiración máxima
30
Fisiología respiratoria
VR FRC CPT
Zonas apicales
Zonas mediales
Zonas basales
Nor SAD
Figura 3. Desplazamiento de la expansión alveolar sobre la curva PV desde volumen residual hasta capacidad
pulmonar total o viceversa. Obsérvese la secuencia de llenado «first-in last-out» descrita en el texto. Se esque-
matiza el comportamiento de un pulmón normal (línea continua) y un pulmón con patología de vías aéreas pe-
riféricas (línea de puntos). Nor, normal; SAD, enfermedad de vías periféricas. Resto como en la figura 1.
(al nivel del volumen residual) iniciamos la ins- tante, observaremos que tras la eliminación del
piración de una mezcla libre de nitrógeno hasta gas contenido en el espacio muerto (que no con-
alcanzar CPT (Fig. 4). El gas contenido en el es- tiene N2, fase I), la concentración de nitrógeno
pacio muerto, que contiene nitrógeno, será diri- aumenta (fase II) hasta alcanzar una meseta, re-
gido a las regiones apicales, mientras que se pro- flejo de la exhalación de gas alveolar (fase III). En
ducirá una reducción de la concentración de un momento determinado de la exhalación, pró-
nitrógeno en las regiones de la base del pulmón. ximo al VR, el N2 aumenta progresivamente, re-
Si, entonces, obtenemos un registro de la con- flejando la exhalación de gas contenido en las
centración espiratoria de nitrógeno durante una regiones apicales, rico en N2 (fase IV). Este pun-
exhalación lenta a flujo aproximadamente cons- to corresponde a la inflexión de la curva Ptp,st/V
por el cierre de la pequeña vía aérea y se ha lla-
mado, por tanto, volumen de cierre (VC). En el
I II III IV sujeto normal joven el volumen de cierre es im-
perceptible ya que coincide con el VR. En el
Concentración de N2
31
Estructura y función del sistema respiratorio
y la expulsión de gas procedente de los alveo- sión motriz necesaria para producir una varia-
los. El gas debe pasar a lo largo de la vía aérea, ción de flujo unidad. La presión motriz necesa-
un sistema de tubos ramificado, que ofrece una ria para vencer la resistencia de la vía aérea es:
resistencia friccional al paso del aire. En el inte- Pres = Palv – Pao. Donde Pao es la presión a la sali-
rior de la vía aérea el flujo puede ser laminar, es da de la vía (atmósfera u otra):
decir disponerse en capas de velocidad concén-
trica con una velocidad máxima en el eje longi- R = Pres
· [4]
tudinal del tubo y mínima en las proximidades V
de la pared del mismo. También puede ser tur- Los diferentes tramos de la vía aérea (vía pe-
bulento, especialmente en la proximidad de las riférica, vías medias o vías centrales) contribu-
bifurcaciones, en la vía aérea central debido a la yen aditivamente a la resistencia total en fun-
mayor velocidad del mismo, así como en las ción de la caída de presión en el tramo
vías aéreas superiores debido a la morfología considerado, ya que el flujo es el mismo en to-
irregular de las paredes de conducción. dos los tramos. Considerando un flujo estric-
tamente laminar y en un tubo recto (sin rami-
4.1. Modelo monoalveolar: Ecuación ficaciones) la resistencia está directamente
de movimiento del pulmón relacionada con las dimensiones geométricas
del tubo, según la ecuación de Poiseuille:
La fuerza motriz que impulsa el gas a lo largo
de la vía aérea es la diferencia de presión entre el R = 8 uL u4µ [5]
alveolo y la atmósfera. Durante la inspiración, la / ur
presión alveolar es subatmosférica y el aire es donde L es la longitud del tramo, µ es la vis-
impelido hacia el interior. Durante la espiración cosidad del fluido y r es el radio de sección
la presión alveolar es supraatmosférica y el gas del tubo. En condiciones normales, la prácti-
alveolar es expelido al exterior. Un modelo sim- ca totalidad de la Raw es originada por la fric-
ple monoalveolar permite definir el concepto de ción al nivel de las vías aéreas centrales, cuyo
resistencia de la vía aérea: el pulmón es conside- radio de sección es muy inferior al de la sec-
rado un alveolo único, unido al exterior por un ción total de los tramos medio y periférico. La
tubo, el conjunto se halla en el interior de una ecuación de Poiseuille explica que pequeñas
caja cuya presión puede ser modificada (Fig. 5), reducciones del calibre traqueo-bronquial en
el tubo es un elemento rígido mientras que el vías centrales induzca importantes aumentos
alveolo es un elemento elástico13. La resistencia de la Raw, mientras que las vías periféricas re-
del tubo o vía aérea (R) se define como la pre- quieren una amputación considerable para
Compliancia
Ppl
Palv Raw
Ppl
Figura 5. Modelo de pulmón monoalveolar. Palv, presión alveolar; Ppl, presión pleural; Raw, resistencia de la
vía aérea.
32
Fisiología respiratoria
33
Estructura y función del sistema respiratorio
teniendo en cuenta la ausencia de linealidad ma, el paciente hace una apnea al nivel de
de la relación presión-flujo de la vía aérea. CPT, la presión intratorácica es muy negativa,
correspondiendo a la presión de retorno elásti-
4.3. Resistor de Starling: punto co máximo del pulmón (unos –45 hPa). Todas
de igual presión y flujos máximos las estructuras intratorácicas se hallan someti-
espiratorios das a un esfuerzo de dilatación y la presión
transmural es uniforme en toda la vía aérea in-
La pared de la vía aérea no es rígida, posee tratorácica (en apnea sostenida la presión den-
una elasticidad propia y una resistencia a la tro de la vía aérea es igual a la atmosférica). Al
compresión (o distensión) que viene determi- iniciarse la espiración forzada la presión se
nada por aspectos estructurales intrínsecos (ar- hace muy positiva, con la finalidad de expul-
mazón cartilaginoso, estructura conectiva de sar explosivamente el contenido alveolar: a la
soporte) y extrínsecos (interdependencia). Si en presión pleural generada por los músculos es-
el modelo monoalveolar de la Figura 5 susti- piratorios se le suma la presión de retracción
tuimos el tubo rígido que representa la vía elástica del parénquima, ya que ambas fuerzas
aérea por un tubo elástico, obtenemos un sis- actúan en el mismo sentido, con lo que, du-
tema en el cual la resistencia del tubo depen- rante la expulsión forzada del gas alveolar, la
de de la presión transparietal (diferencia en- presión alveolar es:
tre la presión en el interior y el exterior del
tubo) y las propiedades elásticas de la pared Palv = Ppl + Pel [13]
del tubo.
En el modelo monoalveolar así modificado La presión endobronquial varía entre el va-
(Fig. 6), se aprecia que todas las estructuras lor de presión alveolar y el valor de presión at-
intratorácicas están sometidas a la misma pre- mosférica (que al ser tomado como referencia
sión, la presión intratorácica o presión pleural se considera cero). La pared externa de los
(Ppl). En apnea la presión intratorácica es la bronquios está sometida a la presión intratorá-
presión estática de retorno elástico del pul- cica o presión pleural. Puesto que la presión
món. Durante la respiración tranquila, en el pleural es inferior a la presión alveolar, deberá
sujeto normal, la presión pleural es siempre haber un punto en la vía aérea en el que se
subatmosférica. En condiciones de espiración cumpla que la presión endobronquial es igual
forzada (p. ej., durante la maniobra de espiro- a la presión pleural y por tanto la presión
metría forzada) el equilibrio de presiones es transmural bronquial es de cero. A este punto
diferente. Cuando, tras una inspiración máxi- se le conoce como punto de igual presión (EPP).
Ppl
Pel
EPP
Ppl
Figura 6. Dinámica de la espiración forzada en un modelo de pulmón monoalveolar modificado para indi-
car que la vía aérea posee propiedades elásticas. EPP, punto de igual presión; Pel, presión de retracción elás-
tica; SLF, segmento limitante del flujo.
34
Fisiología respiratoria
La vía aérea en la distancia comprendida entre te», la cual se extiende desde aproximada-
el acino y el EPP se halla sometida a presiones mente el 80% de la capacidad vital hasta el
transmurales de distensión (presión endo- volumen residual. El flujo máximo espirato-
bronquial > presión pleural), mientras que la rio decrece de forma casi aproximadamente
vía aérea en la distancia comprendida entre el lineal desde el flujo máximo hasta VR.
EPP y la boca se halla sometida a presiones Aunque la teoría del EPP es una aproxima-
transmurales de compresión (presión endo- ción interesante a la limitación del flujo espi-
bronquial < presión pleural)16. ratorio máximo en patología de la vía aérea, la
La diferencia de presión entre el alveolo y el limitación espiratoria del flujo máximo no se
EPP es igual a la presión de retracción elástica debe a la mera compresión física y colapso de
del pulmón, como se deduce fácilmente de la la vía en el segmento central al EPP, sino a un
ecuación anterior. Puesto que Pel no es una fenómeno físico conocido como limitación a la
magnitud constante, sino que depende del vo- velocidad de propagación de onda18. Según
lumen pulmonar, la localización del EPP en la este principio el flujo en un tubo no rígido
vía aérea será cambiante con este último. A ni- tiene un valor máximo cuando la velocidad li-
veles muy altos de volumen, próximos a la neal del gas iguala la velocidad de propaga-
CPT, el EPP se hallará muy alejado del alveolo ción de onda del tubo (Vws). Esta última de-
y próximo a la salida de la vía aérea al exterior, pende del área de sección del tubo, de la
a medida que el volumen pulmonar disminuya, densidad del gas y de la compliancia de la pa-
la disminución consiguiente de la Pel hará que red del tubo según la siguiente relación:
el EPP se acerque progresivamente a vías más
· A
periféricas17. Puesto que la pared de la vía aérea Vws = A [14]
central al EPP está sometida a presiones trans- l· Caw
murales de compresión, la ubicación del EPP
puede ser determinante en los fenómenos de li- donde A es la sección transversal del tubo, lla
mitación del flujo espiratorio máximo, ya que densidad del gas y Caw la compliancia de la pared
la pared de las vías aéreas centrales es más resis- bronquial. Normalmente la ecuación anterior
tente que las vías periféricas a la deformación, requiere una presión transmural de compresión,
gracias a su estructura de sostén. por lo que la limitación al flujo se establece en
La ubicación del EPP durante la espiración algún punto proximal al EPP, en el segmento
forzada no depende únicamente de Pel, sino traqueo-bronquial conocido como segmento li-
también de la resistencia de las vías aéreas pe- mitante del flujo (SLF) (Fig. 6). La rápida reduc-
riféricas (Rper), las cuales determinan la rapi- ción de la presión elástica con la disminución
dez de disminución de la presión endobron- del volumen hace que el SLF se desplace hacia la
quial. Si la Rper aumenta, la presión alveolar periferia del pulmón donde el diámetro de la vía
cae muy rápidamente y el EPP se ubica más aérea es menor, al mismo tiempo que la com-
próximo al alveolo y en vías aéreas suscepti- pliancia de la pared bronquial aumenta. Como
bles de sufrir compresión mecánica. En el su- vemos en la ecuación anterior el flujo máximo
jeto normal la Rper se mantiene dentro de va- determinado por la limitación de velocidad de
lores que permiten que el EPP se mantenga onda está directamente relacionado con la sec-
relativamente alejado de la vía periférica. La ción del tubo e inversamente con la distensibili-
ubicación del EPP en vías aéreas centrales dad de la pared, lo que explica la progresiva re-
permite que se alcancen grandes flujos du- ducción del flujo espiratorio máximo a medida
rante la espiración, en la zona de la curva vo- que disminuye el volumen pulmonar.
lumen/flujo que conocemos como «esfuerzo
dependiente» desde el inicio de la espiración 4.4. Limitación al flujo en la
forzada hasta sobrepasar el punto del flujo es- obstrucción de la vía aérea
piratorio máximo. A partir de este punto y
hasta el final de la espiración el flujo espira- Aunque el modelo monoalveolar utilizado
torio máximo se halla limitado en la franja para explicar la biomecánica del pulmón y la
que se conoce como «esfuerzo independien- vía aérea no es adecuado para la explicación de
35
Estructura y función del sistema respiratorio
36
Fisiología respiratoria
37
Estructura y función del sistema respiratorio
Figura 7. Esquema explicativo del concepto de viscosi- Este fenómeno se conoce como «adaptación
dad. A, superficie de contacto; dq , desplazamiento relati- de estrés». En términos de mecánica pulmonar
vo entre capas; dq /dt, velocidad del desplazamiento rela- la adaptación de estrés corresponde a las varia-
tivo; ds, distancia molecular entre capas (representa ciones transitorias de presión que se observan
también la interacción electromagnética); F, fuerza mo- cuando el pulmón es inflado y mantenido en
triz; µ, viscosidad. apnea, o tras deflación y apnea. Tras inflación
la presión disminuye (relajación de estrés) y
tras deflación tiende a aumentar (recuperación
les como los fluidos biológicos, tejidos orgáni-
cos, geles, etc., la relación entre el estrés de
cizallamiento y la velocidad de deformación es
más compleja24.
38
Fisiología respiratoria
de estrés). La mayor parte de los cambios en la salina isotónica. El propio tejido pulmonar
presión de adaptación de estrés suceden en los presenta una histéresis apreciable, como pue-
primeros segundos tras la apnea. de ponerse de manifiesto mediante la defor-
Las propiedades viscoelásticas introducen un mación sinusoidal a amplitud progresiva de
elemento fundamental en el comportamiento fragmentos de tejido pulmonar en deforma-
biomecánico del pulmón: la frecuencia. En ción uniaxial (Fig. 9).
la Figura 8C se observa el comportamiento de la
resistencia del tejido pulmonar en función de 5.5. Elasticidad imperfecta
la frecuencia de oscilación. Si la frecuencia del parénquima pulmonar:
de oscilación del pulmón es tan elevada como histeresividad
para que el elemento viscoso no tenga tiempo
de expresarse (frecuencia infinita), las variacio- En los tejidos orgánicos en deformación
nes de tensión (presión) observadas correspon- permanente, entre ellos el tejido pulmonar, el
derán al elemento elástico y la resistencia tisu- comportamiento elástico no es hookiano, y no
lar tenderá a cero. Si la frecuencia de oscilación puede ser disociado de la disipación energética
del pulmón es muy baja (condiciones cuasi-es- que se produce por efecto de la fricción inter-
táticas) la deformación almacenada en el ele- na de las estructuras, y de las interacciones
mento elástico será muy pequeña, con lo que el electromagnéticas débiles, ligadas a la defor-
movimiento del elemento viscoelástico corres- mación de la estructura espacial de las proteí-
ponderá a la disipación del elemento viscoso y nas y otras estructuras de la matriz conectiva.
la resistencia observada tendrá un valor muy La energía elástica almacenada durante la
alto. Así pues, el comportamiento viscoelástico deformación (energía potencial, U), no es de-
implica una dependencia inversa de la resisten- vuelta en su totalidad, ya que una parte de la
cia con la frecuencia24. misma es disipada en forma de calor (energía
disipada, D). Consecuentemente, la variación
5.4. Histéresis pulmonar de presión (o estrés) aplicado al pulmón para
originar su movimiento, puede dividirse habi-
El comportamiento viscoelástico del parén- tualmente en dos componentes: un compo-
quima pulmonar explica que la curva pre-
sión/volumen dinámica del parénquima pul-
monar en inflación no sea igual a la curva en
30
deflación. Para cada volumen pulmonar la pre-
sión inspiratoria es superior a la espiratoria y el
área encerrada en la curva se denomina histére- 25
sis pulmonar. La histéresis pulmonar refleja la
disipación energética del elemento viscoso y
Stress (hPa)
39
Estructura y función del sistema respiratorio
nente elástico (6Pel) y un componente disipa- J.J. Fredberg20 definió una magnitud adi-
tivo o viscoso (6Pvis): mensional, llamada histeresividad (d), caracte-
rística del tejido e invariante con la frecuencia
6PL = 6Pel + 6Pvis [17] de oscilación, tal que:
40
Fisiología respiratoria
41
Estructura y función del sistema respiratorio
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43
Sección I
2.2
Fisiología respiratoria
Intercambio gaseoso
Robert Rodríguez Roisin
45
Estructura y función del sistema respiratorio
. . .
extrapulmonares reguladores del IG pulmo- minuto (VE), el gasto cardiaco (Q T), el VO2 o la
nar de los gases fisiológicos. Se trata, en suma, fracción inspirada de oxígeno (FIO2), modulan
de un planteamiento algo novedoso a la inter- la PaO23,7-9.
pretación clínica tradicional de las anomalías La clasificación clínica de la insuficiencia
gasométricas habitualmente realizada a la ca- respiratoria basada en el predominio de hipo-
becera del paciente. Este capítulo aborda, xemia o hipercapnia arteriales representa po-
pues, los aspectos esenciales del IG pulmonar, siblemente la aproximación más práctica a la
al tiempo que destaca este distinto enfoque fi- fisiopatología real del IG pulmonar anor-
siopatológico. mal10,11 (Fig. 1). En este sentido, la insuficien-
El intercambio de gases pulmonar se erige cia respiratoria hipercápnica puede presentar-
como la función clave del pulmón, tanto en se en el contexto de un «pulmón sano», en el
condiciones fisiológicas como patológicas1, que que el mecanismo fundamental es la hipoven-
comporta una ventilación alveolar y una perfu- tilación alveolar, o en el de un pulmón anato-
sión pulmonar proporcionadas para garantizar. mopatológicamente anómalo, desestructura-
una buena captación de oxígeno (O2) (VO2) y do, en el que .el protagonista
. principal es el
una correcta. eliminación de anhídrido carbóni- desequilibrio VA/Q . A su vez, la insuficiencia
co (CO2) (VCO2), ambas acomodadas a las nece- respiratoria hipoxémica puede darse en con-
sidades metabólicas de consumo y producción diciones respiratorias agudas, en las que el
respectivos de estos dos gases fisiológicos o res- aumento del cortocircuito intrapulmonar se
piratorios, cualesquiera que sean sus niveles en erige en uno de los determinantes principa-
sangre arterial2. Cuando el pulmón fracasa les, o en un contexto crónico . en. el que las
como intercambiador de gases se desarrolla hi- anomalías de las relaciones VA/Q son el pro-
poxemia arterial, con o sin hipercapnia, que en blema predominante complementado, en
los casos más graves puede terminar en insufi- ocasiones, con un trastorno de la difusión de
ciencia respiratoria. Para que el IG fisiológico oxígeno, como sucede en los procesos inters-
se realice adecuadamente el pulmón debe inte- ticiales difusos pulmonares. Dependiendo de
grar los procesos de ventilación pulmonar, di- las características clínicas, estos cuatro meca-
fusión alveolo-capilar .de . oxígeno, relación nismos fisiopatológicos pueden presentarse
ventilación-perfusión (VA/Q ) y, por último, individual o combinadamente, sobre todo en
transporte sistémico a los tejidos, considerán- las condiciones más críticamente agudas.
dose
. . que la heterogeneidad de las relaciones
VA/Q es el determinante principal de la hipo-
xemia arterial3, aunque también puede influir 2. COMPOSICIÓN DE GASES
en la aparición de hipercapnia, por lo que
contribuye con la hipoventilación alveolar a El aire atmosférico está compuesto por una
esta última, cuando menos en las enfermeda- mezcla de oxígeno, nitrógeno, argón y canti-
des crónicas obstructivas de las vías aéreas, dades marginales de otros gases, como es el
particularmente durante sus agudizaciones4-6. anhídrido carbónico (Tabla I), en el que la
Hoy en día, es bien sabido que la medición de suma total de las concentraciones o fracciones
las presiones parciales (P) de los dos gases respi- de cada gas (FG) no humidificado (en seco)
ratorios principales, a saber el oxígeno y el an- debe corresponder a la unidad (100%). Dicha
hídrido carbónico, en sangre arterial (a) y veno- composición se expresa en términos de su FG o
sa mezclada (v–), o el cálculo de parámetros P, en milímetros de mercurio (mmHg), uni-
tradicionales, como son el gradiente o diferen- dades torr o kilopascales (kPa) (1 torr = 1
cia alveolo-arterial de PO2, el cociente de mez- mmHg = 0,133 kPa; 1 kPa = 7,5006
cla de sangre venosa (shunt o cortocircuito) y el mmHg). La P de un gas en seco equivale por
espacio muerto fisiológico, pueden estar condi- tanto al producto de su FG, que para el oxíge-
cionados por . el. desequilibrio subyacente de las no es 0,2093 (21%), por la presión barométri-
relaciones VA/Q . De igual forma, se ha sabido ca o atmosférica total (Patm),
que los cambios operados en índices funciona-
les globales del pulmón, como la ventilación- (PG = FG u Patm),
46
Fisiología respiratoria
INSUFICIENCIA RESPIRATORIA
CON SIN
HIPERCAPNIA HIPERCAPNIA
En En Enfermedades Enfermedades
pulmón normal pulmón patológico respiratorias respiratorias
crónicas agudas
Localizadas Difusas
Figura 1. Clasificación clínico-funcional de la insuficiencia respiratoria. Nótese que la tercera fila agrupa
cuatro categorías o subgrupos de situaciones que se corresponden perfectamente con las cuatro posibles alteraciones
fisiopatológicas principales del intercambio gaseoso pulmonar. La insuficiencia respiratoria hipercápnica se sub-
divide en la agrupada bajo el término «pulmón normal», ligada a la hipoventilación alveolar, y en el de «pul-
món anormal» causada fundamentalmente por desequilibrios en las relaciones ventilación-perfusión. La insufi-
ciencia respiratoria hipoxémica incluye, por su lado, los procesos respiratorios crónicos, que reflejan el predominio
del desequilibrio ventilación-perfusión, y las enfermedades agudas condicionadas por el aumento del cortocircui-
to intrapulmonar. En los procesos intersticiales difusos pulmonares coexiste limitación de la difusión alveolo-
capilar del oxígeno (para mayor explicación, véase el texto) (tomada de10). EPOC, enfermedad pulmonar obs-
tructiva crónica; SDRA, síndrome del distrés respiratorio agudo.
la cual oscila a nivel del mar alrededor de 760 bién se va calentando, dado que la temperatu-
mmHg. De este modo, la presión parcial de ra corporal es más elevada que la ambiental
oxígeno (PO2) ambiental resulta del producto externa, lo que se expresa como condiciones
0,2093 u 760 mmHg, igual a 159 mmHg. de BTPS (Body Temperature and Pressure Satu-
Dado que la PG de cada uno de los gases con- rated). El gas inspirado tiene, por tanto, una P
tribuye parcialmente a la Patm total, ésta debe saturada, dependiente de la temperatura cor-
sumar necesariamente todas las PG individua- poral (37 ºC) e independiente de la Patm total,
les. A 8.000 m de altura, por ejemplo, las FG o PH2O, equivalente a 47 mmHg, la cual hace
individuales son iguales a las del nivel del variar las PG de los demás gases al aumentar o
mar, si bien sus PG respectivas son sensible- disminuir el resto de la Patm total disponible
mente inferiores, debido a que la Patm total del organismo. En estas condiciones, la Patm
está reducida, aproximadamente a un tercio total humidificada del organismo se sitúa en
de la del nivel de mar. 713 mmHg (760-47), por lo que el proceso de
A medida que el aire ambiental, seco, pe- saturación del aire ambiental seco por parte
netra en el organismo durante la inspiración del organismo siempre conlleva una reducción
se va humidificando con el vapor de agua media de la PO2 de unos 10 mmHg, lo que
(H2O) de la superficie de las vías aéreas y tam- equivale para el aire inspirado a 149 mmHg
47
Estructura y función del sistema respiratorio
TABLA I
Presiones parciales y fracciones respectivas (entre paréntesis) de los principales
gases respiratorios a diferentes niveles
(0,2093 × 713 mmHg). Aunque el aire at- lular, la concentración de oxígeno es usualmen-
mosférico siempre contiene algo de humedad, te superior a la requerida para su transporte, por
ésta es despreciable (17,5 mmHg, a 20 ºC, con lo que la PO2 mitocondrial es considerablemen-
una humedad relativa ambiental inferior al te inferior a la arterial y venosa mezclada, con
100%). La PaO2 se reduce modestamente con valores que varían según cada tejido.
la edad, unos 6 mmHg entre 20 y 70 años de Para el anhídrido carbónico, en cambio, el
edad, y también lo hace la PaCO2, aproxima- proceso es inverso, dada su ausencia práctica en
damente 4 mmHg, lo que comporta que el el aire ambiente, si bien la PCO2 también varía
gradiente alveolo-arterial de PO2 (A-aPO2) se en cada tejido en función de cada metabolismo.
mantenga entre 4 y 8 mmHg12. En reposo, las células producen de forma conti-
nua
. unos 200 ml/min de anhídrido carbónico
(VCO2) que se eliminan continuamente para
3. CASCADA DE OXÍGENO evitar toda acumulación nociva. Ya que la
PCO2 celular es superior a la capilar de los teji-
La PO2 a nivel alveolar (A) se reduce unos 50 dos, el anhídrido carbónico se difunde desde
mmHg en relación a la PO2 ambiental o inspi- la mitocondria hacia este último en donde
rada (I) ya saturada (desde 149 mmHg, en la vía aumenta progresivamente, para luego ser trans-
aérea superior, hasta aproximadamente 100 portado por la sangre venosa periférica hacia la
mmHg), debido primordialmente al proceso de arterial pulmonar (45-47 mmHg), en donde es
ventilación alveolar, que comporta un equilibrio eliminado por difusión pasiva hacia los alveo-
permanente entre el aporte de oxígeno y la eli- los. En condiciones de reposo, la PCO2 alveolar
minación de anhídrido carbónico de la sangre es prácticamente idéntica a la PCO2 arterial
capilar pulmonar (a efectos prácticos, la PO2 al- (38-40 mmHg), aunque es algo inferior a la de
veolar y la PO2 arterial son iguales). Para cuando la sangre venosa mezclada.
las moléculas de oxígeno alcanzan los tejidos pe-
riféricos a nivel mitocondrial hay una reducción
todavía más acentuada de la PO2 debido a la di- 4. VENTILACIÓN ALVEOLAR
fusión pasiva. A medida que las moléculas de
oxígeno son consumidas, la actividad metabóli- Dado que el objetivo funcional prioritario
ca celular genera gran cantidad de energía gra- del sistema respiratorio es el IG, el pulmón
cias sobre todo al adenosin-trifosfato (ATP). En debe facilitar, por un lado, la incorporación del
reposo, las células consumen aproximadamente oxígeno desde el exterior hacia el capilar pul-
unos 250 ml/min de oxígeno (VO2). A nivel ce- monar y, por otro, la eliminación del anhídri-
48
Fisiología respiratoria
49
Estructura y función del sistema respiratorio
.
Esta ecuación puede expresarse también de proporcionadamente en relación con la VCO2.
forma más simple del siguiente modo: En la práctica, los niveles de hipoxemia arte-
rial suelen ser más discretos que los de hiper-
PACO2 capnia, de forma que para cualquier aumento
PAO2 = PIO2 – –––––– [3] de PACO2 existe siempre una caída proporcio-
R nal de PAO2 que se refleja en un descenso co-
rrespondiente de la PaO2, junto a un A-aPO2
en el que el término entre corchetes de la Fór- conservado. Los .centros del control respirato-
.
mula 2, un factor de corrección para los volú- rio regulan la VE de acuerdo con la VCO2.
menes inspirado y espirado de 1-3 mmHg, es Todo aumento de PaCO2 comporta una dismi-
ignorado a efectos prácticos. La PAO2 calcula- nución del pH o acidosis respiratoria, mien-
da de este modo corresponde, por tanto, a su tras que toda reducción, un aumento del pH o
valor estimado cuando el pulmón es ideal- alcalosis respiratoria (Tabla III), cambios que
mente perfecto y permite cuantificar, en con- el organismo controla con la regulación de la
secuencia, el gradiente o diferencia alveolo-ar- PACO2, indispensables para contrarrestar las
terial de PO2 como: alteraciones enzimáticas y celulares derivadas
del desequilibrio ácido-base. Las situaciones
PACO2 clínicas más frecuentemente relacionadas con
A-aPO2 = PIO2 – –––––– – PaCO2 la hipoxemia e hipercapnia arteriales secunda-
R rias a hipoventilación alveolar son: la depre-
[4] sión espontánea, o por fármacos o drogas, de
los centros respiratorios, los trastornos neuro-
ecuación en la que la PIO2, respirando en repo- medulares, la fatiga o debilidad musculares,
so, aire ambiente y a nivel del mar, oscila entre las deformaciones de la caja torácica, el sín-
148 y 150 mmHg. En estas condiciones, esta drome de apneas obstructivas del sueño
ecuación es muy útil para descartar la hipoven- (SAOS), las obstrucciones de la vía aérea supe-
tilación alveolar como causa de hipoxemia e hi- rior y la alcalosis metabólica. En la práctica,
percapnia arteriales. A destacar que, incluso en este mecanismo de IG pulmonar anómalo re-
condiciones fisiológicas, siempre existe . un. sulta
. . ser menos relevante que el desequilibrio
A-aPO2 discreto debido a las diferencias VA/Q VA/Q o el aumento del cortocircuito intrapul-
topográficas gravitacionales y, también, al pe- monar11. En efecto, la fatiga o debilidad
queño aporte de sangre venosa al comparti- muscular respiratoria suele presentarse en el
miento arterial. De ahí, también, que todo contexto de la enfermedad pulmonar obstruc-
A-aPO2 superior a este valor fisiológico (cifrado tiva crónica (EPOC), en particular durante sus
en 4-8 mmHg12), en el contexto de una hipoxe- agudizaciones, entidad en la que. predominan
.
mia arterial, con o sin hipercapnia asociada, se las anomalías de las relaciones VA/Q . Asimis-
erija en un índice
. . aproximado, reflejo de un mo, varios procesos neuromusculares crónicos
desequilibrio VA/Q, un aumento del cortocir- y el SAOS, incluida la obesidad mórbida, pue-
cuito intrapulmonar o una limitación de la di- den comportar
. . la coexistencia de desequili-
fusión. Y, recíprocamente, todo A-aPO2 situado brios VA/Q , con o sin cortocircuito intrapul-
dentro de los límites de normalidad, en presen- monar, dependiendo de cada condición clínica
cia de hipoxemia e hipercapnia arteriales, indi- específica. Tan sólo existe una situación en la
cará esencialmente hipoventilación alveolar que la hipoventilación alveolar no se acompa-
(Tabla II). No debe olvidarse, sin embargo, que ña de hipercapnia arterial, denominada hipop-
el A-aPO2 puede modificarse sensiblemente en nea, detectada durante la hemodiálisis y .debi-
los supuestos de que no se den las condiciones da esencialmente a una reducción de la VCO2
de estado estable, si la FIO2 está aumentada, o si secundaria a una pérdida continuada de anhí-
hay cambios en la sangre venosa mezclada o en drido carbónico a través de la membrana del
la curva de disociación de oxihemoglobina15. 11
. . Resulta obvio (véase
dializador . Fórmula 1)
Las condiciones de hipoventilación
. alveolar que la VCO2 puede reducir la VA sin variar la
se presentan cuando la VA está reducida des- PaCO2 (o PACO2).
50
Fisiología respiratoria
51
Estructura y función del sistema respiratorio
52
Fisiología respiratoria
TABLA II
Comportamientos de las presiones parciales de oxígeno y anhídrido carbónico
y del gradiente (o diferencia) alveolo-arterial de la presión parcial de oxígeno,
de acuerdo con los principales mecanismos fisiopatológicos reguladores
del intercambio gaseoso pulmonar
PO2 arterial ? ? ? ?
PCO2 arterial B ? ? ?- B
Diferencia alveolo-
arterial PO2 – B B B
53
Estructura y función del sistema respiratorio
50
–v
• •
VA/Q • •
PcO2 mmHg
Reducido VA/Q
Normal
• •
VA/Q
Aumentado I
0 50 100 150
PO2 mmHg
54
Fisiología respiratoria
100
Arterial
PO2 = 100
Sat = 97
80 Venosa
PO2 = 40
Saturación de hemoglobina (%)
Sat = 75
60
40
20
0
0 20 40 60 80 100
PO2 (mmHg)
55
Estructura y función del sistema respiratorio
te. Los gases inertes son unos gases que se ca- tiene un peso molecular aproximado de
racterizan por no combinarse químicamente 65.000 daltones y cada una de sus moléculas
con la sangre, por lo que su concentración puede unirse potencialmente a cuatro átomos
sanguínea es directamente proporcional a su de oxígeno. Cuando la saturación de Hb es
presión parcial, obedeciendo la ley de Henry’s completa, cada gramo puede transportar hasta
de solubilidades. un total de 1,39 ml de oxígeno equivalentes a
Como ya se. ha . indicado repetidamente, el su capacidad de unión teórica (en la práctica,
desequilibrio VA/Q es el determinante funda- se utiliza 1,34 ml/g Hb). Dado que la sangre
mental de las alteraciones gasométricas arte- normal contiene 15 g Hb/dl, la capacidad
riales más frecuentes en neumología, ya sea de completa de unión del oxígeno con la Hb se
forma aislada o en combinación con el aumen- aproxima a los 20,8 ml/dl de sangre. El conte-
to del cortocircuito intrapulmonar. En gene- nido (C) total o concentración de oxígeno en
ral, la mayoría de las enfermedades respira- sangre refleja, por tanto, el volumen de oxíge-
torias crónicas, como la EPOC4,5, el asma no contenido por unidad de volumen de san-
bronquial6 y los procesos pulmonares intersti- gre, que incluye tanto el componente combi-
ciales difusos19 muestran desequilibrios más
. .o nado como disuelto, y se expresa así:
menos pronunciados de las relaciones VA/Q ,
tanto en fase aguda como crónica. En todos es- Contenido = (1,34 ml/g u14 g/dl u
tos casos, la hipoxemia arterial, con o sin hi- u[saturación%/100]) +
percapnia acompañante, y el aumento del + (0,003 ml/dl.mmHg u
A-aPO2 reflejan los rasgos característicos de uPO2 [mmHg])
un IG pulmonar anómalo (Tabla II). La respi-
ración con oxígeno al 100% se asocia con un [11]
aumento considerable de la PaO2 basal, asocia-
do en muchas ocasiones a una pequeña eleva- El número de moléculas de oxígeno que se
ción de la PaCO223. une con la Hb está en función de la PO2 san-
guínea y se conoce como curva de disociación
del oxígeno o de O2Hb. La Figura 3 dibuja las
9. TRANSPORTE SANGUÍNEO relaciones entre PO2 sanguínea (abscisas) y la
DE GASES RESPIRATORIOS saturación de Hb (ordenadas), cuya forma sig-
moidea característica ofrece dos grandes ven-
9.1. Oxígeno tajas fisiológicas. La parte superior, aplanada,
permite «proteger» al organismo de cualquier
Las moléculas de oxígeno son transportadas desaturación de oxígeno que pueda producirse
por el torrente circulatorio de dos formas14. La por reducción de la PO2, mientras que la infe-
fundamental corresponde a la combinada con rior, muy pendiente, permite una desatura-
la Hb en el interior del hematíe; la secundaria, ción eficaz y un aporte rápido de oxígeno a los
a la pequeña cantidad disuelta en plasma, pro- tejidos, en la medida en que la PO2 en plasma
porcional a la PO2 y calculada mediante el esté reducida. La afinidad de la curva de O2Hb
producto de la PO2 por su solubilidad en plas- es expresada como PO2 al 50% de la satura-
ma, cuyo valor es muy reducido (0,003 ción del oxígeno o P50, cuyo valor normal es
ml/dl.mmHg). Para una PaO2 normal (100 27 mmHg. Unas cifras elevadas de P50 deno-
mmHg), el componente disuelto contiene tan tan una afinidad reducida, ya que se requiere
sólo 0,3 ml/dl, que sólo es relevante cuando se más cantidad de PO2 para alcanzar una satura-
respira oxígeno al 100% que facilita, en con- ción determinada de oxígeno. La curva de di-
diciones normales, un aumento de la PO2 al- sociación de la O2Hb se desplaza hacia la dere-
veolar del orden de 600 mmHg con una canti- cha cuando aumenta la temperatura, la PCO2
dad de oxígeno disuelto de 2 ml/dl. La sangre o la concentración de hidrogeniones (pH re-
transporta el oxígeno gracias a su combina- ducido), o se reduce el 2,3-difosfoglicerato
ción con la Hb para constituir la oxihemoglo- (2,3-DPG), lo que disminuye la afinidad del
bina (O2Hb), unión muy reversible. La Hb oxígeno para la Hb y facilita, por tanto, un
56
Fisiología respiratoria
mayor aporte de oxígeno a los tejidos cual- está aumentada, el oxígeno queda liberado y fa-
quiera que sea el valor de la PO2; y, viceversa, cilita que el anhídrido carbónico pueda ser cap-
una desviación de la curva hacia la izquierda tado por la sangre cualquiera que sea el valor de
comportará, por tanto, una mayor afinidad PCO2. Las consecuencias de los cambios opera-
del oxígeno para la Hb. El efecto Bohr corres- dos en la saturación de la OHb sobre las rela-
ponde al del anhídrido carbónico sobre la afi- ciones del contenido de anhídrido carbónico y
nidad del oxígeno y Hb inducido por la re- la PCO2 se conocen como efecto Haldane. La
ducción del pH por aumento de la PCO2 y, tercera modalidad de transporte del anhídrido
también, por los efectos del anhídrido carbó- carbónico es el combinado químicamente con
nico sobre la Hb (Tabla III). la Hb.
El aporte sistémico de oxígeno (O2D), o vo-
lumen total de oxígeno transportado a los teji-
dos del organismo por unidad de tiempo,. se 10. DETERMINANTES
cuantifica mediante el producto del Q T por el EXTRAPULMONARES
contenido arterial de oxígeno (CaO2), ecuación DE OXIGENACIÓN ARTERIAL
que también puede formularse para calcular el
volumen de oxígeno que retorna al pulmón 10.1. PO2 inspirada
empleando el contenido de oxígeno en sangre
venosa mezclada en lugar de la arterial. De El efecto del oxígeno inspirado sobre la
este
. modo, el consumo o captación . de oxígeno PaO2, uno de los determinantes principales
. . de
(VO2) equivale al producto del Q T por la dife- la PAO2, depende del desequilibrio VA/Q sub-
rencia de contenidos en sangre arterial y veno- yacente.
. . En el contexto de un desequilibrio
sa mezclada (CaO2 – Cv– O2): VA/Q de moderada-mediana intensidad el
. . contenido capilar (arterial) de oxígeno aumen-
VO2 = Q T u (CaO2 – C–v O2) ta proporcionalmente a medida que lo hace el
oxígeno inspirado.
. . Si, por el contrario, el des-
[12] equilibrio VA/Q es grave, el aumento es mu-
cho más pausado y tan sólo alcanza los valores
también conocido como principio de Fick. observados
. . en las condiciones de desequilibrio
VA/Q moderado si la PO2 inspirada es muy
9.2. Anhídrido carbónico elevada. En los casos de aumento del cortocir-
cuito intrapulmonar, el incremento de la PaO2
Éste es transportado en la sangre de tres es prácticamente nulo con la oxigenoterapia.
formas14. La disuelta, en forma de bicarbona- La vasoconstricción hipóxica pulmonar re-
to, que es el componente principal, y la com- presenta uno de los ajustes fisiopatológicos
. .
binada con proteínas en forma de carbamino, más precisos de las relaciones VA/Q para redu-
poco abundante. Los iones de bicarbonato se cir la perfusión de la circulación pulmonar
forman directamente a partir de la hidroxila- cuando los valores de PAO2 descienden, mini-
ción del anhídrido carbónico con agua en el mizando de este modo el desequilibrio
. . sub-
interior del hematíe gracias a la anhidrasa car- siguiente de las relaciones VA/Q y, por consi-
bónica, enzima intraeritrocitaria, mediante la guiente la reducción de la PaO2 27. Este
siguiente ecuación: fenómeno se da en la gran mayoría de enfer-
medades respiratorias crónicas y, también, en
H + OH– + CO2 C HCO3– + H+ condiciones agudas graves (p. ej., neumonía),
aunque su mecanismo íntimo no ha sido toda-
[13] vía plenamente esclarecido24.
57
Estructura y función del sistema respiratorio
TABLA III
Determinantes intrapulmonares y extrapulmonares de las presiones parciales
de oxígeno y anhídrido carbónico
. .
relativamente sensible a los cambios del VO2, guiente del Ca.O2, por aumento del VO2 o por
de forma que una elevación de 300 a 600 descenso del Q T. Una segunda opción es mo-
ml/min puede reducir la PaO2 en unos 10 dulando el tiempo de tránsito del hematíe en .
mmHg11. Por . el. contrario, en el modelo de des- el capilar pulmonar, de forma que si el Q T
equilibrio
. VA/Q , cambios discretos (del 10%) aumenta el tiempo de paso se reduce y el IG se
del VO2 pueden aumentar o reducir la PaO2 en deteriora por difusión incompleta del oxíge-
unos 10 mmHg. Ello es debido a que cuando la no, como ocurre en los procesos intersticiales
PaO2 se sitúa en la parte inferior, más pendien- difusos pulmonares, tanto en reposo como du-
te, de la curva de disociación de O2Hb, como rante el esfuerzo20. Una tercera modalidad,
sucede en el modelo de aumento del . cortocir- frecuente
. en pacientes críticos, se da cuando el
cuito, las grandes variaciones del VO2 sólo in- Q T condiciona el IG mediante redistribución
ducen cambios discretos de la PaO2. vascular pulmonar, a través de la íntima rela-
ción cortocircuito-gasto cardiaco, ambos pará-
10.3. Gasto cardiaco metros aumentan o disminuyen de forma pa-
ralela9,28, o por cambios en el tono vascular
Éste puede modular el IG de tres maneras pulmonar, que es el determinante principal de
distintas8,9,25. La más influyente es a través de la resistencia vascular pulmonar, o, finalmen-
su efecto sobre el contenido de oxígeno en te, por aumento o reducción de las presiones
sangre venosa mezclada debido a su interde- pulmonares e intracardiacas y redistribución
pendencia en el principio de Fick: subsiguiente del flujo sanguíneo pulmonar.
.
–
VO2
____
CV O2 = CaO2 – ·
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59
Sección I
2.3
Fisiología respiratoria
Respuesta al ejercicio
Francisco Ortega Ruiz
61
Estructura y función del sistema respiratorio
Membrana
mitocondrial
externa Carbohidratos
CPT I Carnitina
CPT II
Acil-CoA Acetil-CoA
`-oxidación Ciclo de
Krebs
FADH2
NADH + H+ NADH + H+
Figura 1. Esquema global de las reacciones mitocondriales que dan lugar a la formación de ATP a través
de la fosforilación oxidativa.
dación, obteniéndose igualmente como pro- que ocurre en tres momentos del paso por la ca-
ducto final el acetil-CoA. El acetil-CoA se dena respiratoria, en los llamados puntos de
metaboliza en el ciclo del ácido cítrico o ciclo acoplamiento oxidación-fosforilación (Fig. 2).
de Krebs, donde es oxidado, originando una La síntesis del ATP representa la culmina-
serie de equivalentes reducidos (Fig. 1)2. ción del metabolismo productor de energía en
Los equivalentes reducidos NADH (nicotina- los organismos aeróbicos. El ATP obtenido es
mida adenina dinucleótido) y FADH2 (flavina trasladado al citoplasma celular donde será
adenina dinucleótido) actúan como dadores de utilizado como fuente energética fundamen-
protones al pasar a la cadena respiratoria mito- tal, degradándose a ADP y fósforo inorgánico
condrial (localizada en la membrana interna mi- (Pi). La tasa respiratoria (consumo de O2) y
tocondrial), en la que una serie de reacciones de por tanto la síntesis de ATP está ajustada a las
óxido-reducción convierten el oxígeno molecu- necesidades de la célula y a las condiciones fi-
lar (aceptor de protones) en CO2 y agua, liberan- siológicas.
do energía. Además del NADH y la FADH2, Existen dos puntos primordiales en todo el
hay otros dos tipos de grupos transportadores de proceso de la fosforilación oxidativa: el trans-
electrones que intervienen en la cadena respira- porte de sustratos y las reacciones de la cadena
toria: la ubiquinona (coenzima Q) y los citocro- respiratoria mitocondrial3.
mos (a, b y c), que se agrupan en cinco complejos
multienzimáticos localizados en la membrana 1.1. Transporte de sustratos
interna mitocondrial (Tabla I).
Finalmente, la energía liberada es utilizada El trasiego metabólico fuera y dentro de la
para fosforilar el ADP y convertirlo en ATP, mitocondria es regulado por sistemas específi-
62
Fisiología respiratoria
TABLA I
Complejos de la cadena respiratoria mitocondrial, con referencia
a los que son codificados por el mtADN
Polipéptidos
NADH COMPLEJO I
COMPLEJO V Cit-c
ADP + Pi ATP
COMPLEJO IV
O2 CO2 + H2O
63
Estructura y función del sistema respiratorio
Fosfocreatina
75%
50%
Glucolisis
25% Oxidación
0%
0 30 60 90 120
Tiempo (segundos)
64
Fisiología respiratoria
65
Estructura y función del sistema respiratorio
TABLA II
Comparación de los tipos de fibras musculares
cionadamente alto de fibras de contracción que la capacidad oxidativa de las fibras, sobre
lenta. todo las de tipo I, aumenta con el entrena-
La proporción en los tipos de fibras muscu- miento aeróbico10.
lares es igual entre hombres y mujeres y no
cambia a lo largo de la vida, pero variaciones
individuales son posibles y han sido estudia- 4. TIPOS DE CONTRACCIONES
das en atletas de élite. Así, los corredores de
larga distancia y los nadadores tienen un alto La contracción muscular se describe de di-
porcentaje de fibras de contracción lenta en ferentes maneras, según el movimiento impli-
los músculos activados en sus actividades de- cado:
portivas. Por el contrario, los sprinters y le-
vantadores de peso cuyos deportes requieren 4.1. Estática o isométrica
esfuerzos explosivos rápidos, tienen un predo-
minio de fibras de contracción rápida9. Se han La contracción estática o isométrica (misma
realizado múltiples estudios para determinar medida) es la contracción del músculo que no
si un entrenamiento específico permite la in- cambia la longitud del mismo y, por tanto, no
terconversión de un tipo de fibra a otro, pero ocasiona ningún movimiento visible en torno
hasta ahora esto no se ha podido demostrar. Es al eje de la articulación. El ejercicio isométri-
posible, sin embargo, que durante el creci- co es el esfuerzo físico que se realiza contra un
miento y el desarrollo del individuo, el entre- objeto inmóvil o bien al mantener un objeto
namiento puede influir significativamente en en una posición estática. Un ejemplo típico es
el pool de unidades motoras de un adulto. Úni- el ejercicio que se realiza con la pierna en
camente es posible alterar las propiedades bio- completa extensión, contrayendo al máximo
químicas y fisiológicas de las fibras muscula- el músculo cuádriceps contra la superficie que
res, como sabemos determinadas por el tipo está debajo, manteniéndolo durante 5 a 10 se-
de inervación que reciben, al provocar cam- gundos para luego cesar. La ventaja es que no
bios en dicha inervación, como en situaciones necesita equipamiento y es, por tanto, muy
de denervación-reinervación o en la inervación barato. Puede aumentar la fuerza muscular de
cruzada. En cambio las características metabó- forma significativa sin movilizar la articula-
licas de las fibras musculares son más fácil- ción, siendo de utilidad tras cirugía articular o
mente modificables, como ha sido evidencia- en caso de necesidad de limitar o proteger el
do por numerosos estudios que han mostrado movimiento articular.
66
Fisiología respiratoria
67
Estructura y función del sistema respiratorio
Las causas potenciales del umbral láctico validar la hipótesis de que las limitaciones de
pueden ser: la actividad enzimática oxidativa en presen-
cia de PO2 local adecuada sea responsable del
5.1.1. Limitación de la disponibilidad de oxígeno aumento de lactato.
Si el oxígeno no es usado como oxidante
terminal en la cadena de transporte de electro- 5.1.3. Tipos de fibras
68
Fisiología respiratoria
durante el ejercicio es el resultado del descenso 5.4. Factores limitantes del ejercicio
en el tono vagal y del aumento de la estimula-
ción simpática: el primero predomina en un Para cualquier individuo, las necesidades
rango de trabajo más bajo y el segundo se hace metabólicas específicas para un ejercicio de-
progresivamente más importante con el aumen- terminado dependen de un gran número de
to de la cantidad de trabajo. Este aumento en el variables. Una de ellas es el modo de contrac-
gasto cardiaco es dirigido a las unidades muscu- ción, es decir, si el ejercicio es dinámico o es-
lares que se están contrayendo, gracias a la vaso- tático. Una consideración importante en el
dilatación local existente en las mismas22. Esta ejercicio estático es el grado de isquemia que
vasodilatación parece favorecida por el aumento pueda provocar al músculo. El aumento exce-
local de K+, H+, osmolaridad, temperatura, ca- sivo de la presión intramuscular durante el
tecolaminas y por el descenso local de la PO2. ejercicio estático de alta intensidad disminu-
ye la presión de perfusión efectiva, limita el
5.3. Respuesta ventilatoria al ejercicio flujo de sangre al músculo y el suministro de
· O2, aumentando de esta manera la dependen-
El aumento del Q a lo largo del esfuerzo cia del metabolismo anaerobio. Durante las
provoca un aumento del retorno venoso secun- contracciones isométricas en condiciones de
dario a la compresión venosa de los músculos isquemia total, la producción de lactato es
en contracción, un aumento en la presión del responsable del 60% de la producción de
ventrículo derecho, en la presión arterial pul- ATP. Sin embargo,
· en el ejercicio dinámico a
monar y una dilatación del lecho vascular un 70% del VO2max la producción de lactato
pulmonar. Esta dilatación da lugar a la perfu- es responsable de un 2% de la resíntesis total
sión de unidades pulmonares previamente no de ATP25.
perfundidas y aumenta la perfusión en las res- La masa muscular activa también es impor-
tantes. El CO2 liberado a la sangre por los teji- tante, encontrándose en relación con una mayor
dos llega al pulmón en forma de un aumento respuesta cardiovascular, pulmonar y neuro-
en el flujo pulmonar y en el contenido de CO2 endocrina para aumentar las demandas del
y debe ser eliminado por el pulmón para al- metabolismo oxidativo. Existen amplias evi-
canzar la homeostasis · gaseosa sanguínea. La dencias de que el gasto cardiaco es un factor
ventilación minuto (VE) generalmente aumen- limitante, sobre todo en los ejercicios en que
ta al nivel requerido para eliminar el CO2 en intervienen grandes masas musculares duran-
exceso23. El aumento de la ventilación es debi- te 3 a 10 minutos. Se ha calculado que, según
do fundamentalmente a un aumento del volu- un modelo multifactorial derivado de la ecua-
men circulante (VT) a intensidades bajas y ción de la conductancia de O2, el papel relati-
moderadas de trabajo, y a un aumento de la vo del transporte de O2 en la circulación como
frecuencia respiratoria (FR) a una mayor in- · factor limitante es de 0,5, mientras que el pa-
tensidad del mismo. El incremento de la VE pel de la ventilación, la transferencia de O2
es tan preciso que la presión arterial de CO2 desde los capilares a la mitocondria y el consu-
(PaCO2) se mantiene cercana a los niveles basa- mo por esta última como factores limitantes
les, cuando el ejercicio se realiza por debajo son insignificantes26.
del umbral láctico. Aunque algunos investi- Otras variables importantes son la intensi-
gadores describen pequeños incrementos o dad y la duración del ejercicio, que influirán
descensos en la PaCO2 durante el ejercicio mo- en la activación de los diferentes sistemas me-
derado, otros encuentran que la PaCO2 no tabólicos musculares. En ejercicios
· de inten-
cambia de forma apreciable. Cuando la tasa de sidad inferior al 50% del VO2max los sustratos
trabajo es aumentada de forma rápida, sin em- oxidativos utilizados son los ácidos grasos
bargo, se demuestra un pequeño pero signifi- plasmáticos (FFA) y la glucosa sanguínea, uti-
cativo aumento en la PaCO2. A cargas de tra- lizándose el sistema aerobio. La fracción de
bajo por encima del umbral láctico existe FFA que interviene en este tipo de ejercicio
generalmente una hipocapnia arterial, resulta- aumenta con la duración del mismo, de mane-
do de la acidemia metabólica compensada24. ra que los sujetos normales pueden realizar
69
Estructura y función del sistema respiratorio
potencialmente ejercicio de intensidad ligera mance. En: Peachey LD, Adrian RH, Geiger SR,
a moderada durante muchas horas27. A medi- eds. Handbook of physiology, sec. 10: Skeletal
da que aumenta la intensidad del ejercicio muscle. Bethesda, MD, American Physiology
existe un aumento progresivo en la oxidación Society; 1983. págs. 555-631.
9. Clay AS, Behnia M, Brown KK. Mitochondrial
de los carbohidratos respecto de los FFA, sien- Disease: A Pulmonary and Critical-Care Medici-
do el glucógeno el combustible dominante
· en ne Perspective. Chest 2001; 120:634-648.
trabajos por encima del 50% del VO2max. La 10. Taivassalo T, Reddy H, Matthews PM. Muscle
duración del ejercicio a· intensidades por enci- responses to exercise in health and disease. Neu-
ma del 70-80% del VO2max está relacionada rologic Clinics 2000; 18:15-34.
directamente con el contenido inicial de glu- 11. Taivassalo T, Dimauro S, Boriack R, et al. Exer-
cise training therapy in adult CPT2 deficiency:
cógeno muscular. El punto de fatiga se corres- physiological and biochemical adaptations.
ponde con la depleción total de glucógeno. La Neurology 2003; 60 (Suppl 1): A332.
intensidad del ejercicio se expresa normal- 12. Wasserman K, Hansen JE, Sue DY, et al. Princi-
mente en términos absolutos, es decir, en tér- ples of Exercise Testing and Interpretation. Phi-
minos de potencia desarrollada (vatios de tra- ladelphia, Lea and Febiger, 1987.
bajo externo conseguido o litros de oxígeno 13. Siciliano G, Manca ML, Renna M, et al. Ef-
fects of aerobic training on lactate and cate-
consumidos). cholaminergic exercise responses in mitochon-
Por supuesto, el grado de entrenamiento drial myopathies. Neuromusc Disord 2000;
será otro factor limitante y los sujetos
· entrena- 10:40-45.
dos alcanzan picos mayores de VO2max que los 14. Taivassalo T, Shoubridge EA, Chen J, et al.
sedentarios7, debido fundamentalmente a un Aerobic conditioning in patients with mito-
aumento del gasto cardiaco y de la diferencia chondrial myopathies: physiological, biochemi-
A-V de oxígeno. cal and genetic effects. Ann Neurol 2001; 50:
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Fisiología respiratoria
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71
Sección I
3
Mecanismos
de defensa ante
agresiones aerógenas
José Luis Izquierdo Alonso
73
Estructura y función del sistema respiratorio
74
Mecanismos de defensa ante agresiones aerógenas
Figura 1. Superficie del epitelio bronquial tapizada de cilios y gotas de moco (cortesía del Dr. Emilio
Álvarez).
75
Estructura y función del sistema respiratorio
76
Mecanismos de defensa ante agresiones aerógenas
En la mayor parte de los mamíferos, el movi- mente por liberación de la proteína básica ma-
miento ciliar tiene una frecuencia relativa- yor que causa inhibición ciliar. La bradicinina
mente baja en pequeñas vías aéreas (6 Hz) también estimula los cilios, posiblemente ac-
comparada con la de los bronquios principales tuando sobre los nervios sensoriales con libe-
(19 Hz). Sin embargo, en el hombre no se ha ración de taquicininas. Algunas de las protea-
observado esta diferencia y la frecuencia del sas activas en las enfermedades de las vías
movimiento es uniforme en un rango de 15- respiratorias inhiben la actividad ciliar. Esto
20 Hz. El ciclo del movimiento ciliar tiene es cierto para la elastasa de los neutrófilos hu-
dos componentes: un movimiento hacia la la- manos y para las elastasas de la pseudomona
ringe, que es el movimiento efectivo con los aeruginosa. Otros productos bacterianos y los
cilios rectos y adheridos al moco, seguido de radicales libres de oxígeno también inhiben la
un movimiento de recuperación en dirección acción de los cilios.
opuesta, cuando los cilios se sueltan del moco
y se flexionan mientras viajan en retroceso. La
acción de los cilios tanto de una sola célula 3. DEPÓSITO DE PARTÍCULAS
como entre células adyacentes, es coordinada y
forma parte de una onda metacrónica que El sistema respiratorio está constituido por
mueve los cilios adyacentes en sucesión. La ac- un sistema de conducción que transporta el
tividad ciliar basal no parece estar bajo con- aire hasta los alveolos. Este sistema de conduc-
trol nervioso, pero la acetilcolina y los ago- ción puede dividirse en vías aéreas superiores
nistas de los beta-2 adrenorreceptores que se extienden desde los orificios nasales has-
aumentan la frecuencia del movimiento ci- ta la laringe, y vías aéreas inferiores que van
liar. Por tanto, existe potencialmente un con- desde la laringe hasta los bronquiolos. Estas
trol nervioso del movimiento ciliar. De los vías aéreas inferiores tienen un patrón de rami-
otros neurotransmisores, el VIP estimula el ficación que favorece la eficiencia del sistema
movimiento ciliar y puede coactuar con la ace- respiratorio para transportar el aire a todas las
tilcolina, ya que ambos son liberados en ner- partes del pulmón y proporcionar el máximo
vios parasimpáticos. Los neuropéptidos senso- área de intercambio gaseoso (Fig. 3).
riales y la sustancia P estimulan la actividad
ciliar, por lo que esta acción puede ser un 3.1. Vía aérea superior
componente de la inflamación neurogénica
cuando los nervios sensoriales están excitados. La función de la nariz, además de ser el ór-
Se ha demostrado que la mayoría de los me- gano del olfato, es calentar, humedecer y fil-
diadores inflamatorios afectan a la actividad trar el aire. Esta parte del sistema respiratorio
ciliar; aumenta con las prostaglandinas E1 y es responsable del 50% de la resistencia total
E2 y por los leucotrienos C4 y D4. Se cree que al flujo aéreo. A este nivel, el flujo se hace tur-
el PAAF inhibe el movimiento ciliar, posible- bulento, favoreciendo la retención de las par-
B
A
77
Estructura y función del sistema respiratorio
tículas inhaladas más grandes. Cuando la mu- partículas inhaladas. 2. El patrón ventilatorio
cosa se inflama o se irrita (resfriado, rinitis y la morfología de las vías aéreas del sujeto
alérgica, etc.), la cavidad nasal puede blo- que inspira las partículas. 3. El tipo de respi-
quearse, dificultando el paso de partículas in- ración, oral o nasal. 4. La distribución de las
haladas cuando el paciente respira por la na- partículas en el aire inspirado.
riz6. La presencia de moco y el recubrimiento
por un epitelio escamoso pseudoestratificado, 3.3. Transporte de partículas
proporciona una protección adicional mecá- en la vía aérea
nica e inmunológica. Una vez superadas las
fosas nasales, el principal lugar de impacto Como consecuencia de las fuerzas eléctricas
de las partículas inhaladas es la faringe, espe- y mecánicas que actúan sobre las partículas
cialmente para partículas de gran tamaño y inspiradas en su trayectoria hacia el alveolo,
cuando el flujo es turbulento. Finalmente, la estas partículas van a seguir diferentes trayec-
laringe, además de su papel como barrera me- torias.
cánica, va a intervenir de forma decisiva en
modular el patrón ventilatorio, que por sí 3.3.1. Transporte difusional de partículas.
mismo puede modificar el depósito de partí- Cuando las partículas son de tamaño muy pe-
culas en el pulmón. queño, en el rango de un aerosol reconocen las
moléculas gaseosas que existen a su alrededor
3.2. Vía aérea inferior y colisionan con ellas, dando lugar a un movi-
miento de partículas de forma irregular. Este
La tráquea está recubierta de un epitelio ci- tipo de movimiento disminuye a medida
liado cuyo fin es filtrar y calentar el aire inspi- que aumenta el tamaño de la partícula y es
rado. La mucosa, especialmente a nivel de la independiente de la densidad de la misma.
carina principal, es extremadamente sensible. En el tracto respiratorio, sólo las partículas
Por este motivo, cualquier depósito de partí- extremadamente finas (partículas menores
culas inhaladas extrañas a este nivel va a indu- de 0,1 micras de diámetro) se depositan ex-
cir tos, favoreciendo su eliminación. clusivamente debido a la difusión. Dada la
Para que el aire alcance la superficie alveo- dependencia que este transporte tiene del
lar, debe pasar por toda una serie de ramifica- tiempo, el depósito de las partículas ultrafinas
ciones que reducen progresivamente su diá- por este mecanismo suele ocurrir en las zonas
metro interno. Este patrón de división es del pulmón donde permanece más tiempo el
sumamente variable y posiblemente tenga un volumen inspirado, es decir, a nivel de las pe-
cierto componente genético. El número de ra- queñas vías aéreas, en la porción más distal de
mificaciones entre el hilio y la periferia varía pulmón.
entre 8 en algunos segmentos del lóbulo supe-
rior derecho hasta 24 en las porciones más dis- 3.3.2. Transporte gravitacional de partículas.
tales de los lóbulos inferiores. Todo este siste- Las partículas mayores de 0,1 micras se trans-
ma de ramificación desde la tráquea hasta los portan en menor medida por difusión y más
alveolos tendrá una influencia muy marcada a por acción de la gravedad. Este desplazamien-
la hora de modificar la resistencia al paso del to de las partículas de tipo gravitacional
aire, la ventilación local de cada zona del pul- aumenta con el tiempo, con el diámetro de la
món, la velocidad y distribución del flujo partícula y con su densidad. Por este motivo el
aéreo y la distribución y depósito de las par- transporte gravitacional de partículas suele
tículas inhaladas. ocurrir, como el caso anterior, a nivel de pe-
Para que cualquier partícula extraña inhala- queñas vías aéreas.
da alcance la porción distal de pulmón ha de
superar múltiples barreras a lo largo de este 3.3.3. Transporte de partículas por inercia.
sistema de conducción. La efectividad de estas En la vía aérea, el aire inspirado cambia pro-
barreras dependerá de cuatro elementos bási- gresivamente de velocidad y la dirección del
cos: 1. Las propiedades físico-químicas de las movimiento favorece la penetración del aire
78
Mecanismos de defensa ante agresiones aerógenas
TABLA I
Tipo de desplazamiento de partículas en la vía aérea en función
de sus características físicas
79
Estructura y función del sistema respiratorio
80
Mecanismos de defensa ante agresiones aerógenas
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81
Sección II
Procedimientos
y terapéuticas
4. Valoración clínica
5. Técnicas de imagen
6. Exploración funcional
7. Valoración de incapacidad o invalidez
8. Análisis del esputo
9. Técnicas de biología molecular
10. Genética en las enfermedades respiratorias
11. Antibióticos
12. Broncodilatadores
13. Antiinflamatorios
14. Cumplimiento terapéutico
15. Rehabilitación respiratoria
16. Oxigenoterapia aguda y crónica
17. Ventilación mecánica no invasiva
18. Ventilación mecánica invasiva
19. Reanimación cardiopulmonar
20. Drenaje y biopsia pleurales
21. Broncoscopia
22. Biopsia pulmonar transparietal
23. Cuerpos extraños traqueobronquiales
24. Toracoscopia. Mediastinoscopia. Mediastinotomía
25. Técnicas en cirugía torácica
26. Valoración preoperatoria
27. Cuidados postoperatorios generales
28. Trasplante pulmonar
Sección II
4.1
Valoración clínica
Anamnesis y examen físico
Julio Ancochea Bermúdez
El presente capítulo pretende ser una guía combinación con síntomas generales (fiebre,
práctica para la evaluación de los síntomas y astenia, anorexia, pérdida de peso, etc.) o aso-
signos relacionados con las enfermedades res- ciados a otros no propiamente respiratorios
piratorias, pues conocer y saber valorar co- (disfonía, hinchazón de tobillos, somnolencia,
rrectamente estos datos es fundamental en el ronquido) de especial interés en ciertos proce-
manejo clínico del paciente neumológico. sos neumológicos2.
Generalmente, cuando un paciente es remiti- Los síntomas por los que con más frecuen-
do al neumólogo es porque presenta síntomas cia consultan los pacientes con enfermedades
respiratorios y/o una radiografía de tórax pa- respiratorias son: disnea, tos con o sin expec-
tológica1. Ante esta situación, la realización toración, hemoptisis y dolor torácico1,2.
de una meticulosa y detallada anamnesis (sín-
tomas subjetivos) y de una correcta explora- 1.1. Disnea
ción física (signos objetivos) son las claves
para iniciar un plan de actuación que conduz- 1.1.1. Características clínicas de la disnea
ca al diagnóstico específico con un uso racio- La disnea puede definirse como «dificultad
nal de las distintas pruebas complementarias para respirar», «sensación subjetiva de falta
disponibles. de aire» o «percepción desagradable de la res-
piración»2-4. La disnea es un síntoma frecuen-
te en la práctica médica y constituye un pro-
1. ANAMNESIS EN LAS blema clínico de difícil evaluación debido a
ENFERMEDADES RESPIRATORIAS su carácter subjetivo, a los numerosos proce-
sos que la desencadenan y a la frecuente falta
En la historia clínica es preciso recoger in- de correlación entre la intensidad de percep-
formación general sobre los antecedentes ción del síntoma y la gravedad del proceso
personales del paciente2 (Tabla I) y realizar que la desencadena1,5. En la Tabla II se enu-
una anamnesis detallada de cada uno de los meran una serie de aspectos que son funda-
síntomas por los que consulta. Estos sínto- mentales en la anamnesis del paciente con
mas respiratorios no suelen presentarse de disnea y que serán de gran ayuda para su
forma aislada sino asociados entre ellos, en diagnóstico etiológico.
85
Procedimientos y terapéuticas
TABLA I TABLA II
Anamnesis en las enfermedades Evaluación del paciente con disnea
respiratorias
Presentación de la disnea:
Familiares: Aguda
Subaguda
Hereditarias (déficit de alfa-1-antitripsina, Crónica
fibrosis quística, déficit de inmuno-
globulinas...) Forma de instauración:
Enfermedades infecciosas Progresiva
Asma Brusca
Otras Situación que la desencadena:
Personales: Nocturna (asma, insuficiencia
cardiaca, reflujo gastroesofágico)
Generales Estacional (asma estacional)
Hábitos tóxicos: Relación con actividad profesional o
Tabaco: paquetes/año lúdica (asma ocupacional, alveolitis
Alcohol alérgica extrínseca)
Otras drogas Ejercicio
Historia laboral
Características de la vivienda y lugar Posición corporal:
de trabajo Trepopnea (al adoptar una determinada
Contacto con animales posición lateral)
Viajes recientes Ortopnea (disnea en decúbito supino
Fármacos con alivio al incorporarse)
Vacunación BCG Platipnea (disnea en posición vertical
Alergias a medicamentos (AAS, con alivio al tumbarse)
AINE, etc.)
Sensibilidad conocida a alergenos Síntomas asociados
Contactos recientes de interés Valoración de la gravedad de la disnea
epidemiológico (escalas)
Relacionados con la enfermedad
Síntomas guía y síntomas asociados
Situación funcional y clínica
de la enfermedad
Ingresos previos que debe solicitar y a instaurar precozmente
Medicación que precisa las oportunas medidas terapéuticas7:
86
Valoración clínica
TABLA III
Causas de disnea aguda y crónica
Se define como disnea crónica la que pre- ta dirigida o un autocuestionario con una es-
senta más de tres meses de evolución. Si bien cala de 5 puntos: grado 0 (ausencia de disnea),
son muchas las causas que pueden producir grado 1 (disnea al correr en llano o subir an-
disnea crónica (Tabla III), una anamnesis deta- dando una cuesta ligera), grado 2 (tiene que
llada que recoja datos sobre la forma de inicio, andar por llano más despacio que las personas
las situaciones que la desencadenan, la posi- de su edad o tiene que parar para respirar al
ción corporal en la que aparece, los síntomas caminar en llano a su paso), grado 3 (tiene que
que la acompañan y la intensidad de la mis- parar tras caminar unos 100 m o tras andar
ma, será esencial para clarificar su origen en la pocos minutos en llano) y grado 4 (no puede
evaluación inicial2. salir de casa o presenta disnea al lavarse o ves-
tirse).
1.1.3. Cuantificación de la disnea
87
Procedimientos y terapéuticas
88
Valoración clínica
TABLA V
Evaluación del esputo
Olor
Un olor especialmente fuerte y desagradable (fétido) debe hacer sospechar la presencia de
anaerobios y por tanto de absceso pulmonar y también de bronquiectasias
Cantidad
Distribución horaria
Síntomas acompañantes
Evaluar las características del esputo ayuda abarca desde la emisión de estrías de sangre
a filiar la enfermedad (Tabla V). hasta la expectoración de sangre franca. Su
importancia clínica radica no sólo en que pue-
1.2.4. Efectos secundarios de la tos de presentarse en enfermedades graves, sino
Entre los efectos secundarios de la tos des- también en que, en sí misma, puede poner en
taca el síncope tusígeno, que se produce por riesgo la vida del paciente13-15.
disminución de la perfusión cerebral por bajo
gasto cardiaco secundario a la disminución 1.3.1. Confirmación de la hemoptisis
del retorno venoso al corazón derecho que El primer paso para la evaluación del pa-
ocasiona el incremento de presión intratorá- ciente con hemoptisis es confirmar que la
cico-abdominal que produce la tos2. sangre procede de las vías respiratorias sub-
glóticas y no de las vías aéreas superiores (fa-
1.3. Hemoptisis ringe, laringe, cavidad oral) o del tracto di-
gestivo.
La hemoptisis se define como la presencia En general, los datos clínicos son suficien-
de sangre en el esputo. Por tanto, debe ser tes para distinguir el origen del sangrado,
sangre procedente de la vía aérea subglótica o aunque en ocasiones puede ser preciso un
del parénquima pulmonar, independiente- examen otorrinolaringológico13,14. Son datos
mente del volumen. El término hemoptisis que diferencian hemoptisis de hematemesis
89
Procedimientos y terapéuticas
la emisión de sangre con esputo espumoso, por ejemplo, la hemoptisis de escasa cuantía
de color rojo brillante y pH alcalino, la pre- pero repetida puede sugerir carcinoma bron-
sencia de macrófagos alveolares cargados de cogénico, bronquiectasias o embolismo pul-
hemosiderina, la ausencia de náuseas y vómi- monar, mientras que si es recurrente y de
tos y el antecedente de enfermedad pulmonar mayor cuantía orienta hacia bronquiectasias
previa. u otros procesos crónicos. La expectoración
hemoptoica esporádica puede aparecer en la
1.3.2. Gravedad de la hemoptisis agudización de la EPOC, en bronquitis agu-
La hemoptisis se califica de masiva cuando das y en el contexto clínico de una neumo-
el volumen de sangre expulsado es mayor de nía. En sujetos fumadores siempre hay que
600 ml en 24-48 horas o cuando la velocidad valorar la posibilidad de carcinoma bronco-
del sangrado es superior a los 150-200 ml por génico16.
hora2. Actualmente, el término «masiva»
tiende a sustituirse por «amenazante», enten- 1.4. Dolor torácico
diendo como tal la hemoptisis que pone en
riesgo la vida del enfermo independiente- El dolor torácico es uno de los síntomas que
mente del volumen de sangrado, es decir, que con mayor frecuencia provoca demanda de
también se tiene en cuenta la repercusión res- atención médica urgente y uno de los princi-
piratoria y hemodinámica, el grado de anemi- pales motivos, junto a la disnea y la tos, por
zación y la situación respiratoria previa del los que un paciente acude a la consulta del
paciente14,15. neumólogo1.
La hemoptisis masiva (menos del 5% de los
casos) constituye una urgencia neumológica, 1.4.1. Características clínicas del dolor torácico
90
Valoración clínica
hemodinámica y el despistaje precoz de los esfuerzo, ni ceder con los nitritos y el reposo. El
procesos de riesgo vital. dolor esofágico es el dolor torácico de causa ex-
tracardiaca que con más frecuencia se presta a
1.4.2. Clasificación clínica del dolor torácico confusión con el dolor isquémico. El más carac-
Independientemente del tiempo de evolu- terístico es el desencadenado por el espasmo eso-
ción, cuando el paciente se encuentra en situa- fágico. Otras causas frecuentes son la esofagitis
ción estable se debe iniciar una detallada por reflujo y el desgarro de la mucosa esofágica
anamnesis y exploración física, que recojan las o síndrome de Mallory-Weiss. El dolor psicóge-
características del dolor: gravedad e intensi- no suele presentarse en pacientes neuróticos, hi-
dad, duración, recurrencia, síntomas acompa- pocondríacos o simuladores. Para calificar un
ñantes y situaciones que lo desencadenan o dolor torácico de psicógeno deben descartarse
alivian17,18. La integración de estos datos pue- previamente las posibles causas orgánicas.
de ayudar a clasificar el dolor en algún tipo de
patrón característico.
2. EXAMEN FÍSICO EN LAS
1.4.3. Dolor torácico de origen pleuropulmonar ENFERMEDADES RESPIRATORIAS
El pulmón en sí mismo no produce dolor,
por lo que las enfermedades del pulmón cursa- La exploración del paciente con enfermeda-
rán con dolor sólo cuando se afecten directa o des respiratorias debe ser general, no limitada
indirectamente las estructuras adyacentes pro- al tórax, ya que el enfermo constituye un todo
vistas de receptores. En la Tabla VI se descri- y debe ser valorado en su conjunto2. Si bien por
ben los patrones típicos de dolor torácico de una cuestión de orden práctico, en este capítu-
causa pleuropulmonar. lo se describirá sólo el examen físico del tórax,
El dolor traqueal y/o bronquial aparece en deben investigarse sistemáticamente determi-
el curso de traqueítis y/o bronquitis agudas de nados signos extratorácicos frecuentes en las
cualquier causa. El patrón de dolor pleurítico enfermedades neumológicas (cianosis, ingurgi-
se describe en pleuritis, neumotórax, tumores tación yugular, adenopatías, edemas, varices,
pleurales o procesos mediastínicos y pulmona- hepatomegalia, acropaquias, asterixis, miosis,
res que afectan a la pleura (neumonía, TEP, ptosis palpebral, etc.).
neoplasias broncopulmonares). El dolor de
origen vascular puede ser debido a TEP, con o 2.1. Inspección torácica
sin infarto, o hipertensión pulmonar grave.
La inspección del tórax permite obtener da-
1.4.4. Dolor torácico de origen tos muy valiosos. Con el tórax y cuello bien
no pleuropulmonar
expuestos durante la respiración espontánea se
Son muchos los procesos que pueden in- deben observar2, 21:
cluirse en este apartado. En la Tabla VII se
describen los patrones de dolor torácico más 2.1.1. Aspectos más generales
cardio), en el que la intensidad y duración son Las alteraciones más significativas son las
mayores y no suele haber relación clara con el deformidades de la columna vertebral (cifosis
91
Procedimientos y terapéuticas
TABLA VI
Patrones de dolor torácico de causa pleuropulmonar
Tráqueo-bronquial Pleurítico Vascular
Localización Retroesternal Costado homolateral. Retroesternal o tipo
e irradiación irradiado a ambos Irradiado a cuello, hombros pleurítico, en raras
lados del esternón y brazos si se afecta la ocasiones se irradia
pleura mediastínica y a a espalda
cuello y hombro homolateral
y región abdominal, cuando
se afecta la pleura
diafragmática
Factores que lo Aumenta con la tos, Lo desencadena e intensifican Dependen del tipo
desencadenan, inhalación de aire los movimientos de dolor
lo intensifican frío o inspiración respiratorios, la respiración
o alivian profunda profunda, la tos, los
estornudos y cambios
posturales. Lo alivia el reposo
y la inmovilización y el
decúbito sobre el hemitórax
afecto
o escoliosis), las del esternón (pectus excavatum narse la expansión de la caja torácica durante
o carinatum), las de las costillas (aumento o la respiración espontánea y profunda, en lo
disminución de los espacios intercostales) y las que respecta a su amplitud y posibles asime-
de la piel (circulación colateral, edema o cica- trías, coordinación entre los movimientos del
trices, dilataciones o arañas vasculares, de bul- tórax y los del abdomen, retracción supracla-
tos o tumoraciones21,22). También debe exami- vicular, intercostal o subcostal durante la ins-
92
Valoración clínica
TABLA VII
Patrones de dolor torácico de causa no pleuropulmonar
Músculo-
Isquémico Esofágico esquelético Neuropático Psicógeno
Localización Retroesternal Retroesternal. Localización Dependerá de Localización
e irradiación o precordial Irradiación a variable. Puede la zona afecta imprecisa:
irradiado espalda, brazos, irradiarse precordial,
a cuello, antebrazos y a región intercostal,
hombros, abdomen intercostal en mamaria.
mandíbula, profundidad Irradiación
epigastrio, caprichosa
región
interescapular
Carácter Opresivo, Opresivo Carácter sordo, Quemante con
del dolor transfixiante o urente o como hormigueo
o urente pinchazos o parecido
a descargas
eléctricas
Forma de Es de corta Generalmente Duración Variable, Forma de
inicio, duración agudo variable dependiendo inicio aguda
duración, (1-10 minutos) de la causa e imprecisa,
recurrencia duración
y evolución variable
Factores Puede aparecer Puede Aumenta con Puede Variable
que lo en reposo o con desencadenarse la respiración, desencadenarse
desencadenan, el esfuerzo, tras la flexión del con roces
lo intensifican ingesta, frío o ingesta de tórax, cambios mínimos.
o alivian estrés. No se bebidas frías, posturales, Refractario al
modifica con la alimentos o y presión sobre tratamiento
respiración estrés. Suele la zona afecta. analgésico
desaparecer con No dificulta estándar
nitritos y la respiración
antiácidos. normal y no
suele ser tan
intenso como
el pleurítico
Síntomas Sensación Disfagia, Variables Déficit Síntomas de
acompañantes de angustia odinofagia dependiendo sensitivo, o área hiperven-
o cortejo y clínica de de la causa del hiperestésica en tilación
vegetativo reflujo dolor la zona afecta a veces
gastroesofágico
piración o signos de obstrucción al flujo inspi- toria es superior a 20 respiraciones por minuto
ratorio. y bradipnea cuando la frecuencia es inferior a
12 respiraciones por minuto), y el tipo de res-
2.1.3. Patrón respiratorio piración o forma de respirar (utilización de
Es preciso observar la frecuencia respiratoria músculos accesorios, aleteo nasal inspiratorio y
(existe taquipnea cuando la frecuencia respira- labios fruncidos durante la espiración).
93
Procedimientos y terapéuticas
94
Valoración clínica
TABLA VIII
Características de los ruidos respiratorios normales
a) Ruidos respiratorios adventicios continuos: (menos de 20 ms), por lo que no tienen ca-
Las sibilancias son ruidos adventicios rácter musical21, 30. Se generan cuando las
continuos de carácter musical. Se trata de pequeñas vías aéreas, que están previamen-
un sonido agudo, de tono más o menos te cerradas, se abren y producen un fenó-
definido compuesto por una o más ondas meno explosivo debido al elevado gradien-
continuas de frecuencia entre 100 y te de presión generado. Los crepitantes
2.000 Hz (predominantemente alrededor también pueden generarse en la vía aérea
de 400 Hz). La duración debe ser lo bas- por el burbujeo del aire al pasar a través de
tante larga (menos 250 ms) para dotarles secreciones.
de un tono audible parecido al musical21. Suelen auscultarse en la inspiración,
Se producen por el paso de aire a través pero también pueden oírse en el resto del
de un bronquio estrechado. Las paredes ciclo respiratorio. Por lo general, los cre-
del bronquio oscilan entre la posición ce- pitantes se producen en gran número y
rrada y escasamente abierta, y estas osci- en sucesión rápida creando la sensación
laciones generan un sonido de alta fre- de una cascada producida por ruidos bre-
cuencia que después se transmite a la ves sobrepuestos30. Cuando la misma se-
periferia2,21,28. Las sibilancias se describen cuencia de crepitantes identificada se re-
según su momento de aparición en el ciclo pite en una serie de ciclos respiratorios
respiratorio: pueden auscultarse durante la parece existir un daño estructural causan-
inspiración, la espiración o durante todo el te de los crepitantes más que secreciones
ciclo28. en los bronquios. Pueden diferenciarse de
Los roncus son también ruidos adventi- los crepitantes teleinspiratorios que apa-
cios musicales continuos, pero de más baja recen en pacientes con enfermedad pul-
frecuencia que las sibilancias, predominan- monar intersticial y en pacientes con
temente de 200 Hz o menos21. EPOC21, en base a que en estos últimos
El estridor es un ruido respiratorio ad- no mantienen el mismo patrón en cada
venticio continuo, generalmente aplicado a ciclo respiratorio, se aclaran y modifican
un sonido inspiratorio, que se recoge con con la tos y se oyen al abrir la boca. Los
más intensidad en la región traqueal. Es co- crepitantes también se pueden clasificar
mún en los niños e indica una obstrucción en finos y gruesos: los estertores gruesos
en la vía aérea superior extratorácica (trá- son sonoros y de baja tonalidad y los finos
quea o laringe)29. presentan un tono alto. También pueden
b) Ruidos respiratorios adventicios discontinuos: describirse en función de la duración del
Los crepitantes se identifican mediante ruido durante la inspiración y la espira-
ventanas temporales de corta duración ción21.
95
Procedimientos y terapéuticas
96
Sección II
4.2
Valoración clínica
Valoración clínica y de calidad
de vida por cuestionarios
Carles Sanjuás Benito
97
Procedimientos y terapéuticas
98
Valoración clínica
TABLA I
Cuestionarios de síntomas respiratorios
99
Procedimientos y terapéuticas
100
Valoración clínica
2.6. Cuestionario del International narios que valoran diferentes aspectos relacio-
Study of Asthma and Allergies in nados con el control de la enfermedad, como
Childhood (ISAAC) la percepción de los síntomas durante los ata-
ques de asma10 o las actitudes y capacidad de
El cuestionario ISAAC fue diseñado con el control de la enfermedad por el paciente11.
objetivo de evaluar y comparar la prevalencia Dos cuestionarios, uno para la EPOC12 y
de asma y enfermedades alérgicas en niños de otro para el asma13, han sido diseñados y vali-
6-7 años y adolescentes de 13-14 años, en un dados específicamente con el objetivo de me-
estudio que contó con la participación de nu- dir el grado de control en estas enfermedades,
merosos centros de 40 países. Además de un con aplicación a la práctica y a los ensayos clí-
cuestionario impreso, para ser contestado por nicos. Se incluye también en este apartado un
los padres en el caso de los niños de 6-7 años y cuestionario muy utilizado en la práctica clí-
autoadministrado en los mayores, se adminis- nica para la valoración de la gravedad de la
tró un cuestionario audiovisual, con la repre- somnolencia en los pacientes con apneas obs-
sentación de los síntomas, a los niños de 13- tructivas del sueño, la escala de Epworth14.
14 años. El cuestionario impreso mostró una
sensibilidad del 0,85 y una especificidad del 3.1. Clinical COPD Questionnaire (CCQ)
0,81 respecto al diagnóstico clínico de asma.
Por otra parte, se ha observado una menor pre- Cuestionario autoadministrado, breve, cons-
valencia de los sibilantes con el cuestionario tituido por 10 ítems referidos a los síntomas, el
audiovisual respecto al impreso, lo que sugie- impacto emocional y la limitación en las activi-
re una mejor interpretación de los síntomas dades habituales durante la última semana, con
con el formato audiovisual9. una escala de respuestas de 7 puntos para cada
uno de ellos y una puntuación total que es la
media del conjunto de los ítems12. Un estudio
3. CUESTIONARIOS QUE EVALÚAN realizado en pacientes con EPOC establecida y
LA GRAVEDAD Y/O EL GRADO en riesgo para EPOC (grupo 0 de la guía
DE CONTROL EN LAS GOLD), evidenció que este cuestionario es fia-
ENFERMEDADES RESPIRATORIAS ble, capaz de discriminar entre los diferentes
niveles de gravedad de la enfermedad, se corre-
Disponemos de pocos cuestionarios válidos laciona con la calidad de vida y el FEV1 y res-
y fiables que permitan valorar adecuadamente ponde significativamente a la mejoría en el cur-
la gravedad, el impacto sobre el estado funcio- so de la enfermedad12.
nal o el grado de control de la enfermedad en
los pacientes respiratorios crónicos, ya sea en 3.2. Asthma Control Questionnaire
la evaluación inicial o en las visitas de segui- (ACQ)
miento. Los cuestionarios de síntomas ante-
riormente descritos no han sido diseñados con El cuestionario ACQ fue diseñado con el
estos objetivos, aunque pueden tener alguna objetivo de medir el grado de control del asma
utilidad en este sentido. Por ejemplo, se consi- en los estudios que valoran el resultado de las
dera que la escala de disnea del cuestionario intervenciones y en la práctica clínica13. Se
MRC es un buen indicador del impacto de la compone de 7 ítems; 5 de ellos se refieren a
EPOC sobre el estado de salud. La guía GOLD frecuencia e intensidad de los síntomas y limi-
(Global Initiative for Chronic Obstructive Pul- tación en las actividades en la última semana,
monary Disease. NHLBI/WHO workshop report, otro a la utilización de ` 2-agonistas de corta
2001) propone, para las visitas de seguimien- duración y el séptimo lo constituye una medi-
to de los pacientes con EPOC, una serie de da funcional, el FEV1. Con esta combinación
preguntas, de validez no demostrada, con la de síntomas, necesidad de broncodilatador y
finalidad de detectar cambios relevantes en los FEV1 se define lo que las guías de tratamiento
síntomas y en el estado de salud general. Por del asma consideran un buen control: sínto-
lo que respecta al asma, existen varios cuestio- mas mínimos, función pulmonar óptima y
101
Procedimientos y terapéuticas
102
Valoración clínica
el estado de los pacientes. Se distinguen dos Los cuestionarios con finalidad evaluativa
tipos: la fiabilidad test-retest o reproducibili- han de ser capaces de captar, longitudinal-
103
Procedimientos y terapéuticas
cepto de «mínima diferencia importante», en- Es un cuestionario largo, formado por 136
tendida como la diferencia más pequeña en ítems que constituyen siete dimensiones de la
puntuación del cuestionario que es percibida salud: física, psicosocial, sueño y descanso, co-
por los pacientes como un cambio clínicamente mer, entretenimientos, trabajo y tareas do-
significativo en su estado de salud18 y que es in- mésticas. Puede ser administrado por un en-
dependiente de la significación estadística. trevistador o autoadministrado. El paciente
Se han descrito varios métodos para el señala únicamente aquellos ítems que descri-
cálculo de la mínima diferencia importante. ben su estado de salud actual. Cada uno de los
Uno de los más utilizados consiste en asignar ítems está ponderado en la puntuación total,
este valor al cambio de los pacientes que res- que oscila entre 0-100; la puntuación más alta
ponden «un poco mejor» o «un poco peor» en indica peor estado de salud. La versión espa-
una pregunta global de cambio en su estado ñola del SIP ha demostrado su validez y fiabi-
de salud. Otro enfoque se basa en comparar las lidad16.
puntuaciones de calidad de vida con un crite-
rio objetivo de cambio en el estado de salud, 4.4.2. Nottingham Health Profile (NHP)
mite identificar, mediante la comparación en- El SF-36, de aparición más reciente que los
tre la retrotraducción y la versión inicial, anteriores, es un cuestionario autoadministra-
aquellos ítems en que se plantean dudas de do muy utilizado en estudios del estado de sa-
equivalencia o problemas de comprensión. Los lud de la población general y en pacientes con
104
Valoración clínica
diferentes enfermedades, entre ellas la EPOC20 formado por 50 ítems que se distribuyen en
y el asma21. Está constituido por 36 ítems, que tres dimensiones: síntomas (8 ítems), activi-
se agrupan en ocho dimensiones: función físi- dad (16 ítems) e impactos (26 ítems), esta úl-
ca, función social, limitaciones del rol por pro- tima (impactos) referida a trastornos emocio-
blemas físicos, limitaciones del rol por proble- nales y función social. Las opciones de
mas emocionales, salud mental, vitalidad, respuesta son dicotómicas (sí/no) para algunos
dolor y salud en general. La puntuación para ítems y varían entre 3 y 5 como máximo para
cada dimensión se encuentra entre 0 y 100; otros. Cada uno de los ítems tiene establecida
puntuaciones más bajas indican peor estado una ponderación para el cálculo de la puntua-
de salud. El período recordatorio al que se re- ción de las dimensiones y total del cuestiona-
fieren los ítems es de cuatro semanas. La fia- rio, que oscila entre 0 (ausencia de alteración)
bilidad, validez y sensibilidad al cambio de y 100 (máxima alteración). La mínima dife-
la versión española del SF-36 están bien pro- rencia importante es de 4 puntos. Es un cues-
badas16. tionario autoadministrado aunque puede ser
administrado por un entrevistador. El período
4.4.4. Otros cuestionarios genéricos recordatorio para las preguntas de síntomas es
Aunque menos utilizados que los anteriores de un año, por lo que debería modificarse si el
en las enfermedades respiratorias, otros ins- objetivo es medir cambios en los síntomas res-
trumentos, como el Quality of Well-Being In- piratorios a más corto plazo. El SGRQ ha de-
dex, las láminas COOP-WONCA y el cues- mostrado ser reproducible en pacientes esta-
tionario EuroQol han evidenciado buenas bles, capaz de discriminar entre pacientes con
propiedades métricas como cuestionarios ge- diferente gravedad en los síntomas, correlacio-
néricos del estado de salud16. narse de forma significativa con las variables
clínicas23, y ser un predictor independiente de
4.5. Cuestionarios específicos para la mortalidad total y respiratoria en pacientes
las enfermedades respiratorias con EPOC24. Además, ha mostrado su utilidad
en estudios descriptivos y en la evaluación de
Los cuestionarios específicos de calidad de intervenciones terapéuticas tan diversas como
vida relacionada con la salud son instrumentos los broncodilatadores inhalados, o la rehabili-
de medida muy sensibles a la mejoría del esta- tación.
do de salud a consecuencia de las intervencio- La versión española del SGRQ25 ha sido va-
nes terapéuticas. Por ello, en los últimos años lidada en estudios de pacientes con EPOC y
se han incorporado de forma habitual a los en- con asma. En pacientes con EPOC, la versión
sayos clínicos como una variable más del re- española del SGRQ evidenció una elevada fia-
sultado. Como se muestra en la Tabla III, se bilidad (coeficiente alfa de Cronbach de 0,94
han desarrollado numerosos cuestionarios de para la puntuación total), y se correlacionó
calidad de vida específicos para enfermedades significativamente con la disnea y el FEV125.
respiratorias en la última década. Sin embar- En otro estudio, en pacientes asmáticos, la
go, sólo unos pocos que tienen bien demos- versión española del SGRQ mostró igualmen-
tradas sus propiedades métricas han sido am- te una elevada fiabilidad y validez transversal,
pliamente utilizados: el SGRQ, el CRQ, el y también sensibilidad al cambio en los pa-
AQLQ-Marks y el AQLQ-Juniper. Dispone- cientes que mejoraron significativamente del
mos de versión española validada de todos es- asma26.
tos cuestionarios, que comentamos brevemen-
te a continuación. 4.5.2. Chronic Respiratory Questionnaire (CRQ)
105
Procedimientos y terapéuticas
TABLA III
Cuestionarios de calidad de vida relacionada con la salud
específicos para enfermedades respiratorias
Tiempo de
N.º adminis-
N.º dimen- tración Tipo de
Cuestionario Autor Enfermedad ítems siones (minutos) administración
individualizadas, lo que significa que el pa- tas es de dos semanas. Para cada pregunta, el
ciente indica en la visita inicial aquellas acti- paciente escoge una respuesta de una escala
vidades más importantes de su vida diaria que tipo Likert de siete respuestas equidistantes
se han visto limitadas por la disnea y estas ac- que representan todo el espectro de situacio-
tividades se mantienen a lo largo del estudio. nes posibles. Cada pregunta puntúa entre 1
El período recordatorio para todas las pregun- y 7, según la respuesta, y la puntuación de
106
Valoración clínica
107
Procedimientos y terapéuticas
108
Valoración clínica
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145:1321-1327. Dis 1993; 147:832-838.
24. Domingo-Salvany A, Lamarca R, Ferrer M, et al. 34. Sanjuás C, Alonso J, Ferrer M, et al. Adaptation
Health-related quality of life and mortality in of the Asthma Quality of Life Questionnaire to a
male patients with chronic obstructive pulmo- second language preserves its critical properties:
nary disease. Am J Respir Crit Care Med 2002; the Spanish version. J Clin Epidemiol 2001;
166:680-685. 54:182-189.
109
Sección II
5.1
Técnicas de imagen
Radiología y resonancia
magnética
Tomás Franquet Casas
El estudio radiológico del tórax es impres- puede desaparecer en horas, mientras que una
cindible en los pacientes con conocimiento o neumonía lo hará en días).
sospecha de enfermedades respiratorias1-7. La El papel diagnóstico de otras técnicas de
radiología simple y la tomografía computari- imagen (resonancia magnética, estudios isotó-
zada (TC) son las técnicas de imagen que con picos, tomografía por emisión de positrones y
mayor frecuencia se utilizan en el estudio de ultrasonografía) se limitará a resolver proble-
las enfermedades respiratorias. Los nuevos mas diagnósticos puntuales y en muchos casos
equipos de TC con multidetectores han me- se utilizan como técnicas complementarias.
jorado significativamente las posibilidades
diagnósticas en la patología torácica. Sin em-
bargo, a pesar de las importantes innovaciones 1. TÉCNICAS DE IMAGEN
tecnológicas, la radiografía simple sigue sien-
do el estudio de elección que nos permite una 1.1. Radiografía simple de tórax
aproximación diagnóstica inicial en la mayo-
ría de las enfermedades respiratorias. Los principios básicos de la radiografía con-
Un gran número de enfermedades respira- vencional son muy simples; el paciente se colo-
torias pueden valorarse mediante estudios ra- ca siempre entre una fuente emisora de radia-
diológicos simples y TC. Los estudios simples, ción X y un detector. La fuente de radiación
ya sean evolutivos (seguimiento) o retrospecti- emite fotones hacia el paciente con la ampli-
vos (comparativos), son muy útiles para deter- tud de onda de los rayos X. Estos fotones pe-
minar el significado y la etiología de la lesión. netran en el paciente y son atenuados por los
Un factor importante en el diagnóstico de cual- diferentes tejidos atravesados; finalmente la
quier proceso torácico es determinar su cronici- radiación remanente es capturada por el detec-
dad. La comparación de los estudios actuales tor obteniéndose una imagen. El detector más
con estudios anteriores es el único método que simple es el formado por un chasis de plástico
permite establecer la cronicidad de la lesión. que contiene en su interior una película foto-
Por otro lado, la rapidez con la que las lesiones gráfica recubierta por una emulsión de plata
pulmonares evolucionan en el tiempo es un muy sensible a la luz. Varios factores, entre los
dato de gran ayuda (p. ej., el edema pulmonar que se incluyen el kilovoltaje, las diversas
111
Procedimientos y terapéuticas
Actualmente, los estudios simples de tórax En los pacientes sintomáticos el estudio ra-
se realizan con técnicas de alto kilovoltaje diológico básico del tórax debe incluir siem-
(120-140 kVp). Las razones para el uso de téc- pre que sea posible las proyecciones postero-
nicas de alto kilovoltaje se basan en lograr una anterior (PA) y lateral (L). La proyección
reducción del contraste óseo y en una mejor lateral proporciona información de algunas
penetración del mediastino; la mayor penetra- zonas anatómicas no claramente visibles en la
ción mediastínica nos permitirá una mejor vi- proyección PA, como son los espacios retrotra-
sualización de la tráquea, estructuras bronco- queal y retroesternal, zona retrocardiaca y pa-
vasculares, líneas de reflexión pleural y de las ravertebral, y las porciones posterobasales de
zonas pulmonares de localización retrocardia- los pulmones. En ocasiones, un mínimo derra-
ca. Por el contrario, esta técnica dificulta la me pleural que oblitere los senos costofréni-
detección de calcio en nódulos pulmonares o cos, sólo podrá identificarse en esta proyec-
placas pleurales. ción. Las proyecciones oblicuas son útiles para
Actualmente, los estudios radiológicos demostrar placas pleurales y otras patologías a
simples del tórax pueden realizarse mediante nivel pleural y de la pared torácica.
tecnología digital. La radiología digital tiene La proyección anteroposterior (AP), en decú-
diversas ventajas sobre la radiología analógica bito supino, se realiza en pacientes que no pue-
o convencional. La ventaja más importante ra- den mantenerse en ortostatismo (p. ej., enca-
dica en la amplia latitud de exposición (10- mados, pacientes en los servicios de urgencias y
100 veces mayor que el margen dinámico más en las unidades de cuidados intensivos, UCI).
amplio de los sistemas convencionales que La calidad radiográfica de estos estudios es me-
utilizan película fotográfica). De los diversos nor debido a diferentes factores: a) menor dis-
métodos existentes para obtener estudios digi- tancia entre el foco emisor de la radiación y la
tales, el más utilizado emplea un equipo de película radiográfica, b) fenómeno de magnifi-
radiología convencional y chasis fotoestimula- cación, y c) peor colaboración del paciente en
bles y reutilizables que incorporan placas de mantener la apnea requerida para la obtención
selenio o fósforo en vez de las películas radio- de la imagen. En la UCI, los estudios en decú-
lógicas convencionales. Una vez estimuladas bito supino se realizan de modo rutinario con
por la radiación emitida, parte de la energía equipo portátil para monitorizar los diferentes
queda acumulada en la base de fósforo o sele- tubos y catéteres que portan los pacientes.
nio como una imagen latente. La energía acu-
mulada, tras ser barrida con rayos láser, emiti- 1.1.2. Proyecciones complementarias
rá cierta cantidad de luz que será detectada Se indican con fines diagnósticos concretos
mediante un foto-multiplicador y convertida o para complementar estudios previos. Las
en señal digital. La calidad de las imágenes proyecciones complementarias más utilizadas
obtenidas es óptima, sobre todo en aquellas son: a) Decúbito lateral. Se usa para confirmar
exploraciones en las que habitualmente exis- la presencia de líquido pleural libre y para de-
ten problemas técnicos inherentes al uso de mostrar la existencia de neumotórax en pa-
aparatos portátiles. Las imágenes digitales po- cientes encamados. También es útil para dife-
drán imprimirse mediante una impresora lá- renciar un derrame subpulmonar de una
ser en soporte fotográfico, mostrarse en un elevación diafragmática. b) Proyección lordó-
monitor o almacenarse en discos ópticos o cin- tica. Útil para demostrar patología localizada
tas magnéticas para su posterior visualización. en los vértices pulmonares y en el lóbulo me-
Utilizando una red interconectada con dife- dio, pues las clavículas quedan proyectadas
rentes monitores (PACS, picture archive and por encima de los vértices pulmonares y per-
communication system), todas las imágenes, tan- miten una mejor visualización de las zonas
to las actuales como las archivadas, podrán ser apicales pulmonares. c) Espiración. Los estu-
112
Técnicas de imagen
dios espiratorios sirven para valorar atrapa- dos por el aire (-1.000 UH) y los valores posi-
miento aéreo, particularmente en niños tras la tivos representados por el hueso (+ 1.000
aspiración de cuerpos extraños, y para poner UH). Entre estos dos extremos se sitúan los
de manifiesto pequeños neumotórax no visi- valores densitométricos correspondientes a las
bles en el estudio convencional. d) La fluoros- diferentes estructuras del organismo (p. ej., la
copia directa permite ver en tiempo real las grasa tiene un valor de atenuación negativo si-
estructuras torácicas. Se utiliza para valorar la tuado entre -10 y -40 UH).
movilidad diafragmática, confirmar opacida- Cuando los cortes se realizan tras la admi-
des pulmonares y como guía de procedimien- nistración de contraste yodado intravenoso,
tos intervencionistas. podrán estudiarse con precisión las estructuras
vasculares intratorácicas. Además, la adminis-
1.2. Tomografía computarizada tración rápida de contraste endovenoso permi-
te valorar el comportamiento densitométrico
Inventada por Hounsfield en 1972, la tomo- de las diferentes estructuras dependiendo de
grafía computarizada (TC) es, después de la su vascularización. Las estructuras o lesiones
placa simple, el estudio de elección para estu- muy vascularizadas aumentarán significativa-
diar la patología torácica. La tomografía mente su densidad y consiguientemente sus va-
computarizada es una técnica sensible, con una lores densitométricos. Este comportamiento
excelente resolución espacial, y que aporta un nos permitirá diferenciar entre lesiones muy
detalle anatómico en muchos casos superponi- vascularizadas (hiperdensas) y lesiones hipovas-
ble a la valoración patológica. La imagen obte- cularizadas (hipodensas). La TC es de gran uti-
nida por TC es una representación bidimensio- lidad para la valoración de las enfermedades
nal de una sección axial tridimensional. Las pulmonares y mediastínicas (Tabla I).
imágenes se obtienen mediante un tubo emisor La tecnología de la TC se ha desarrollado rá-
de rayos que gira de modo circular sobre el pa- pidamente a través de varias generaciones de
ciente, produciendo haces de radiación en dife- equipos capaces de realizar las exploraciones
rentes ángulos sobre un mismo plano de corte. con un menor grosor de corte y un tiempo de
La radiación emitida, una vez ha atravesado las adquisición de las imágenes mucho más rápido.
estructuras a estudiar, y dependiendo de la Existen diversas modalidades de TC según el
composición de las mismas (hueso, aire, partes grosor de corte y el tipo de adquisición de las
blandas, etc.), se recoge por un grupo de detec- imágenes: a) TC convencional, b) TC de alta
tores situados en el punto opuesto al foco emi- resolución (TCAR), c) TC helicoidal (TCH)
sor. Los diferentes valores de absorción recibi- y TC helicoidal con multidetectores (TCMD).
dos por los detectores se transformarán a través La utilidad de cada una de ellas dependerá del
de una computadora en diferentes tonalidades tipo de lesión a estudiar. La diferencia entre un
(escala de grises), configurando la imagen de un estudio TC convencional y un estudio de alta
corte anatómico axial. resolución radica en el grosor de corte y en el
La TC añade una nueva dimensión al estu- algoritmo de reconstrucción de las imágenes.
dio de las enfermedades torácicas. No sola- En los estudios convencionales se utiliza un
mente permite valorar las lesiones en profun- grosor de corte de 8-10 mm, mientras que en
didad sino que además facilita una mayor los estudios de alta resolución el grosor de corte
gama de densidades para diferenciar las es- es de 1-2 mm. La TC de alta resolución es la
tructuras anatómicas obtenidas en cada corte técnica de elección para el estudio de las enfer-
axial. Los procesos pleurales y parenquimato- medades parenquimatosas difusas (intersticia-
sos difíciles de valorar mediante radiología les, alveolares y de la pequeña vía aérea). A dife-
convencional se estudian fácilmente con TC. rencia de la radiología simple de tórax, la TC
Los valores densitométricos de cada estructura ofrece imágenes axiales, facilitando la valora-
se determinan en unidades Hounsfield (UH), ción del patrón de distribución de los procesos
nombre utilizado en honor del inventor de la pulmonares. La introducción de la tomografía
tomografía computarizada. Dichas unidades computerizada de alta resolución ha supuesto la
oscilan entre los valores negativos representa- visualización de estructuras a nivel del lóbulo
113
Procedimientos y terapéuticas
114
Técnicas de imagen
una fuente láser de alta intensidad. Tras este diagnósticos y terapéuticos. Las indicaciones
proceso se obtiene un gas hiperpolarizado con más frecuentes de angiografía pulmonar son: a)
una intensidad de señal varias veces mayor que estudio y tratamiento de la hemoptisis, y b) es-
la producida por el hidrógeno. Cuando un siste- tudio y tratamiento (embolización) de las mal-
ma convencional de RM se sintoniza con la fre- formaciones arteriovenosas.
cuencia de señal característica del gas hiperpola- Una de las causas de hemoptisis es el
rizado, en este caso He-3, la inhalación de dicho desarrollo de una hipervascularización paren-
gas originará una imagen RM de alta intensidad quimatosa inducida por diversos procesos, en-
localizada en el interior de las zonas ventiladas tre los que se incluyen fibrosis quística, tuber-
traqueobronquiales y pulmonares. El He-3 no culosis, bronquiectasias y carcinoma pulmonar.
difunde hacia las zonas del parénquima pulmo- La arteriografía pulmonar es útil para demos-
nar que no se encuentran ventiladas adecuada- trar la presencia de arterias bronquiales e inter-
mente. Mediante estos estudios se pueden iden- costales dilatadas y tortuosas. También puede
tificar morfológicamente las áreas pulmonares identificarse circulación colateral a partir de las
no ventiladas. Existen, no obstante, algunos arterias mamarias internas y diafragmáticas. En
problemas inherentes al He-3 que condicionan estos casos, la embolización puede realizarse
su uso. En primer lugar los equipos de RM de- mediante partículas reabsorbibles (Gelfoam) o
berían estar dotados de un sistema de radiofre- mediante el uso de materiales permanentes no
cuencia más amplia y con una bobina sintoniza- reabsorbibles (Ivalon). Otra indicación de la
da con las frecuencias apropiadas para obtener embolización arterial son las fístulas arteriove-
imágenes. La mayoría de los equipos preparados nosas pulmonares. La embolización y oclusión
para estudios de espectroscopia podrán utilizarse del vaso arterial eferente se puede realizar me-
para estudios con gases como hidrógeno-1, diante pequeños balones desechables de silico-
He-3 y xenón-129. En segundo lugar, el helio es na o a través de pequeños «coils» metálicos.
un gas caro y su preparación (hiperpolarización)
no está todavía comercialmente disponible. 1.5. Ultrasonografía
Además de los estudios convencionales con
TC de alta resolución, la RM con He-3 es un Su utilidad es muy limitada en el estudio de
método diagnóstico útil para demostrar el la patología torácica debido a la imposibilidad
grado de afectación pulmonar por enfisema. de propagación de las ondas de ultrasonidos a
La demostración del grado de enfisema y su través del aire y hueso. Sin embargo, la ultraso-
distribución es muy importante en aquellos nografía es muy útil para valorar y localizar
pacientes que son candidatos a cirugía reduc- colecciones líquidas pleurales y para llevar a
tora de volumen pulmonar. cabo el drenaje de las mismas. El derrame pleu-
ral libre se identifica ecográficamente como
1.4. Angiografía pulmonar una zona anecoica (sin ecos en su interior) en la
porción posterior del tórax y situada por enci-
La administración endovenosa de contraste ma del diafragma. Las colecciones líquidas
yodado no-iónico permite una visualización di- complicadas (empiema) aparecen como colec-
recta y en tiempo real de las arterias pulmona- ciones loculadas con muchos ecos en su interior
res principales, así como de sus ramas segmen- y la presencia de estructuras ecogénicas de tipo
tarias y subsegmentarias. Hasta hace poco lineal que corresponden a septos. La ultrasono-
tiempo la arteriografía pulmonar era el estudio grafía también es útil para distinguir entre en-
de referencia para la valoración del tromboem- fermedad pleural y parenquimatosa.
bolismo pulmonar. Sin embargo, actualmente
el estudio de referencia del tromboembolismo 1.6. Estudios isotópicos
pulmonar es la angio-TC realizada mediante
técnica helicoidal y multidetectores. Debido a Los más frecuentemente utilizados en pato-
los cambios tecnológicos comentados, las prin- logía torácica son los de ventilación/perfusión
cipales indicaciones de los estudios angiográfi- con galio-67 y, recientemente, la tomografía
cos pulmonares suelen ser al mismo tiempo por emisión de positrones.
115
Procedimientos y terapéuticas
116
Técnicas de imagen
ción se trata de modo conservador y suele re- mones, situándose las superiores en la parte
solverse espontáneamente. Sin embargo, en un anterior y media de ambos hilios pulmonares
10-15% de los casos es necesaria la colocación y las inferiores por detrás de las arterias corres-
de un tubo de drenaje torácico. La rentabili- pondientes a los lóbulos inferiores hasta alcan-
dad diagnóstica de la punción transtorácica es zar la aurícula izquierda.
alta y superior al 90% en la mayoría de las se- En la proyección lateral del tórax la colum-
ries; su negatividad no debe considerarse na aérea de la tráquea se identifica con clari-
diagnóstica. dad, configurando en su porción posterosupe-
rior un espacio aéreo denominado «triángulo
de Raider». La tráquea acaba en una opacidad
3. ANATOMÍA RADIOLÓGICA aérea redondeada que corresponde a la porción
BÁSICA más distal del bronquio principal izquierdo
vista «de frente». Por delante de este bron-
3.1. Tráquea quio se observa una opacidad redondeada que
corresponde a la arteria pulmonar derecha. La
La tráquea es una estructura aérea central que arteria principal izquierda se ve de forma tu-
mide entre 6-9 cm de longitud. La pared tra- bular y se sitúa por detrás y por encima del
queal derecha se identifica en el estudio conven- bronquio principal izquierdo. El bronquio del
cional como una estructura lineal de un grosor lóbulo superior derecho aparece como una
de 2-3 mm. La tráquea se divide en los dos bron- imagen aérea redondeada situada por encima
quios principales a nivel de la carina. La presen- del bronquio principal izquierdo. Entre am-
cia de aire en el interior de la tráquea y bron- bos bronquios vistos de frente aparece una es-
quios principales nos permitirá medir el ángulo tructura linear que corresponde a la pared pos-
carinal que se sitúa alrededor de 60 grados. terior del bronquio intermediario.
Entre la arteria pulmonar izquierda y la
3.2. Hilios pulmonares aorta torácica se identifica una zona radiolu-
cente que se corresponde con la ventana aorto-
Los hilios pulmonares están constituidos pulmonar. La porción central del tórax la ocu-
básicamente por los bronquios principales y pa el corazón. En la proyección lateral existen
los vasos hiliares. Los ganglios linfáticos, ner- dos grandes espacios aéreos situados a nivel re-
vios y tejido conectivo no forman parte de la troesternal y retrocardiaco. La ocupación de
imagen radiológica normal de los hilios pul- estos dos espacios por densidades diferentes a
monares. El bronquio principal derecho tiene la del aire es siempre patológica.
una orientación anatómica más vertical que el
bronquio principal izquierdo y nace más pró- 3.3. Pleura y cisuras
ximo a la carina que el bronquio izquierdo.
Las partes posteriores de los bronquios del ló- En condiciones normales la pleura no se ve
bulo superior derecho e intermediario tienen en los estudios radiológicos simples. Única-
un contacto directo con el pulmón, hecho que mente la podremos ver cuando la pleura visce-
permite su identificación en la proyección la- ral se invagina sobre el tejido pulmonar para
teral del tórax. La arteria pulmonar derecha formar las cisuras o cuando los pulmones con-
pasa por delante del bronquio principal dere- tactan entre sí originando las líneas de refle-
cho y se sitúa lateralmente a los bronquios in- xión pleural anterior y posterior. Las cisuras
termediario e inferior. En la proyección PA, el interlobares separan los diferentes lóbulos pul-
hilio izquierdo siempre se situará en una posi- monares y se forman por la invaginación de
ción más elevada que el derecho. dos hojas de pleura visceral sobre el pulmón.
La arteria pulmonar izquierda se sitúa por Existen dos tipos de cisuras, las cisuras habi-
encima de los bronquios principal y superior tuales y las cisuras accesorias. Las cisuras ha-
izquierdos y desciende en situación postero- bituales (mayores u oblicuas y menor u hori-
lateral al bronquio del lóbulo inferior. Las ve- zontal) únicamente se ven radiológicamente
nas pulmonares son similares en ambos pul- cuando el haz de rayos incide sobre ellas de
117
Procedimientos y terapéuticas
118
Técnicas de imagen
Es de gran utilidad para localizar anatómi- Clásicamente, este signo radiológico se aso-
camente las lesiones en el estudio radiológico ciaba con la neumonía por Klebsiella pneumo-
convencional. El signo de la silueta representa niae cuando afectaba al lóbulo superior dere-
la pérdida de visualización de cualquier con- cho (neumonía pesada). Actualmente, dado el
torno anatómico intratorácico (cardiaco, me- amplio uso de los antibióticos, es raro identi-
diastínico o diafragmático) producido por el ficar este signo radiológico asociado a la neu-
contacto de cualquier lesión de la misma den- monía por Klebsiella.
sidad radiológica adyacente a la estructura que
ha perdido su contorno. Del mismo modo, 4.5. Signo del dedo de guante
una lesión intratorácica no borrará el contorno
anatómico de las estructuras mencionadas si Los bronquios rellenos y dilatados por se-
no se encuentra adyacente a las mismas. El bo- creciones acumuladas en su interior aparecen
rramiento de los bordes es independiente del radiográficamente como opacidades tubulares
tamaño de la opacidad. En el caso de una pér- con forma de Y, V o V invertida. A esta mani-
dida parcial o total del contorno cardiaco, la festación radiológica se le denomina signo del
patología se sitúa en el lóbulo medio o língu- «dedo de guante». Este signo es característico
la, en el segmento anterior de los lóbulos su- de la aspergilosis broncopulmonar alérgica.
periores, en el mediastino anterior o en la por-
ción anterior de la cavidad pleural. 4.6. Signo del seno profundo
119
Procedimientos y terapéuticas
120
Técnicas de imagen
A pesar de que la insuficiencia cardiaca iz- radiológicos, aunque en contextos clínicos di-
quierda, en general, es la causa más frecuente ferentes, pueden observarse en pacientes con
de edema pulmonar, en los hospitales tercia- infección pulmonar por Pneumocystis carinii o
rios, la sobrecarga de líquidos es la causa más virus, enfermedades intersticiales crónicas y
frecuente de edema pulmonar en los pacientes linfangitis carcinomatosa.
hospitalizados. El borramiento de los contornos bronco-
Las manifestaciones radiológicas del edema vasculares y la presencia de líneas septales son
pulmonar son muy variadas. En condiciones hallazgos radiológicos asociados a la fase in-
normales, y con el paciente en ortostatismo, tersticial del edema pulmonar. A medida que
el calibre de los vasos pulmonares de los lóbu- el edema pulmonar progresa, los espacios al-
los inferiores es siempre mayor que el de los veolares se irán rellenado progresivamente de
lóbulos superiores. Sin embargo, esta valoración líquido. El edema intralveolar origina opaci-
no debe realizarse nunca en los estudios radioló- dades alveolares en el estudio simple de tórax.
gicos realizados con el paciente en supino. El Aunque el edema pulmonar puede manifes-
aumento del calibre de los vasos de los lóbulos tarse radiológicamente con una morfología tí-
superiores es un signo de hipertensión venosa pica en «alas de mariposa», dicha presenta-
pulmonar asociada a un fallo ventricular izquier- ción no es la más habitual. La distribución
do. Esta situación es frecuente en los pacientes anatómica del edema pulmonar es variable y
con valvulopatía mitral y puede ser un signo dependerá de la integridad del parénquima
precursor de edema pulmonar. El aumento del pulmonar subyacente. En los pacientes con
calibre de los vasos de los lóbulos superiores enfermedad pulmonar crónica, la disposición
puede identificarse en otras situaciones clínicas del edema pulmonar es aleatoria.
como la bronquitis crónica, tromboembolismo El reconocimiento radiológico del edema
pulmonar y shunts izquierda-derecha. pulmonar no suele ser problemático en aque-
La identificación de líneas septales promi- llos pacientes en los que se presenta con los ha-
nentes (líneas A y B de Kerley) en el estudio llazgos característicos. En los pacientes sin en-
simple de tórax refleja la presencia de un fermedad pulmonar asociada, la distribución es
exceso de líquido en el espacio intersticial homogénea y de predominio basal. Sin embar-
(Fig. 1). Las líneas de Kerley tipo B son líneas go, cuando existe enfermedad pulmonar cróni-
finas de 1-2 mm de grosor y 30-60 mm de ca subyacente, su distribución es heterogénea y
longitud, se disponen perpendicularmente a la puede confundirse con procesos infecciosos o
superficie pleural y se identifican fácilmente incluso con áreas de fibrosis (seudopanaliza-
en las bases pulmonares. Las líneas A de Kerley ción). El síndrome de distrés respiratorio agu-
tienen una mayor longitud (80-100 mm), se do (SDRA), se caracteriza por una insuficiencia
localizan en las porciones centrales de los pul- respiratoria aguda grave en la que en muchas
mones y se dirigen hacia los hilios. En la pro- ocasiones los síntomas anteceden a las manifes-
yección frontal del estudio simple de tórax, taciones radiológicas. A pesar de que existen
los bronquios segmentarios pueden verse «de múltiples causas desencadenantes, las más fre-
frente»; típicamente las paredes bronquiales cuentes son los procesos infecciosos. Las mani-
se ven como líneas finas rodeando a una zonas festaciones radiológicas consisten en el desa-
radiolucentes (luz bronquial). En los pacien- rrollo progresivo de un edema pulmonar
tes con edema pulmonar existe un engrosa- distribuido de forma parcheada que se va ha-
miento aparente de las paredes bronquiales ciendo progresivamente más confluente.
debido al acúmulo de líquido en el intersticio Existen procesos que pueden presentarse con
axial (peribronco-vascular). Este acúmulo de un patrón radiológico semejante al del edema
líquido se acompaña de una mala visualiza- pulmonar. Entre estos procesos se encuentra la
ción de los contornos bronco-vasculares. Es- infección pulmonar por Pneumocystis carinii o
tos hallazgos se ven fácilmente a nivel perihi- virus (citomegalovirus, varicela y adenovirus),
liar originando una mala definición de los proteinosis alveolar y reacciones de hipersensi-
contornos de las estructuras bronco-vascula- bilidad secundarias tanto a antígenos inhalados
res de mayor calibre. Los mismos hallazgos como a la administración de fármacos.
121
Procedimientos y terapéuticas
Figura 1. Múltiples líneas septales de tipo A y B de Kerley en un paciente con insuficiencia cardiaca y ede-
ma intersticial. Las líneas de Kerley se ven tanto en la proyección posteroanterior (izquierda) como en la la-
teral (derecha). En la proyección lateral las líneas se ven mejor a nivel retrosternal.
122
Técnicas de imagen
lustrado» y un «patrón reticular». Este patrón intersticio. Desde un punto de vista concep-
aunque muy sugestivo, tampoco es completa- tual, el término enfermedad pulmonar infil-
mente patognomónico ya que se ha descrito trativa difusa, por ser menos restrictivo, se
asociado al carcinoma bronquiolo-alveolar y a ajusta mejor a la realidad histopatológica que
la neumonía lipoidea exógena (Fig. 2). el término enfermedad pulmonar intersticial
El patrón alveolar también puede asociarse difusa. Aunque las lesiones se localicen prefe-
a enfermedades malignas como el carcinoma rentemente a nivel intersticial, la mayoría de
bronquiolo-alveolar, la enfermedad de Hodg- las enfermedades pulmonares infiltrativas di-
kin y el linfoma pulmonar primario, un linfo- fusas son mixtas y se acompañan de un com-
ma B de bajo grado, originado en el tejido lin- ponente inflamatorio tanto a nivel alveolar
foide asociado a la mucosa bronquial. como intersticial y en ocasiones incluso bron-
quiolar.
5.1.2. Enfermedad intersticial El estudio radiológico de las enfermedades
Las enfermedades pulmonares infiltrativas infiltrativas difusas/intersticiales debe reali-
difusas, tanto agudas como crónicas, forman zarse mediante TCAR. Morfológicamente,
un grupo heterogéneo de procesos caracteriza- existen cinco patrones radiológicos básicos en
dos en su mayoría por la aparición de una TCAR: 1) patrón linear, 2) patrón reticular,
reacción inflamatoria a nivel de la pared alveo- 3) patrón nodular, 4) patrón en «vidrio des-
lar, desencadenada por diferentes antígenos lustrado», y 5) patrón quístico. Anatómica-
que alcanzan el epitelio alveolar tras su inhala- mente, las lesiones son puras y se localizan en
ción o a través de la circulación sanguínea. A uno de los tres compartimientos intersticiales
pesar de que los agentes etiológicos pueden (central, periférico o alveolar) o son mixtas
ser muy variados, y en ocasiones desconocidos, afectando a más de un compartimiento. No es
la respuesta pulmonar ante la agresión suele habitual que las enfermedades intersticiales se
ser estereotipada. A partir de la reacción infla- presenten con un patrón único. Normalmente
matoria inicial en la pared alveolar, el proceso los patrones son mixtos y uno de ellos puede
se extenderá hacia el interior de los alveolos e ser el patrón predominante. El tipo de patrón
Figura 2. Patrón en «empedrado» en un paciente con rinitis crónica y neumonía lipoidea exógena secunda-
ria a la aspiración de material oleoso utilizado como descongestionante nasal. En un corte aumentado de la
base pulmonar derecha, la TCAR muestra un patrón en «empedrado» caracterizado por la presencia de
múltiples áreas de «vidrio deslustrado» sobre las que se superpone un patrón reticular.
123
Procedimientos y terapéuticas
radiológico y su distribución anatómica son chos», que da lugar a una morfología caracte-
hallazgos determinantes en el diagnóstico de- rística en la TCAR denominada «bronquiec-
finitivo de las diferentes enfermedades inters- tasias de tracción».
ticiales. Los nódulos de pequeño tamaño (mayores
Mientras el patrón linear se corresponde de 2 mm) o miliares (1-2 mm) se identifican
anatomopatológicamente con un engrosa- sin excesiva dificultad en la TCAR. El patrón
miento de los septos interlobulares, el patrón micronodulillar es un hallazgo radiológico
reticular refleja la existencia de un engrosa- frecuente en los pacientes con enfermedades
miento de los septos a nivel intralobulares. El granulomatosas como la sarcoidosis (Fig. 5),
engrosamiento de los septos interlobulillares tuberculosis (Fig. 6), silicosis e histiocitosis de
periféricos y perpendiculares a la superficie células de Langerhans; este patrón también
pleural, dan origen a las denominadas líneas B puede verse en pacientes con metástasis. La
de Kerley. Por el contrario, en la porción cen- combinación de un patrón linear y nodulillar
tral del pulmón, y debido a una menor orga- sin distorsión del parénquima pulmonar adya-
nización anatómica de los lobulillos pulmo- cente es un hallazgo altamente sugestivo, en
nares secundarios, el engrosamiento de los un contexto clínico apropiado, de linfangitis
septos interlobulares da lugar a líneas septa- carcinomatosa.
les de mayor longitud, denominadas líneas A El patrón en «vidrio deslustrado» se define
de Kerley (Fig. 3). como un aumento tenue de la densidad pulmo-
Cuando existe fibrosis, la TCAR demuestra nar que no borra los márgenes de las estructuras
la presencia de distorsión parenquimatosa y la vasculares que contiene. En la mayoría de los
aparición de quistes subcentimétricos de di- casos, el patrón en «vidrio deslustrado» indica
versos tamaños que dan origen a una imagen una patología parenquimatosa potencialmente
descrita como «panalización» (Fig. 4). La fi- tratable. La neumonía intersticial no específica,
brosis pulmonar irreversible se acompaña de presenta un patrón parcheado bilateral, en «vi-
un estiramiento y dilatación de los bronquios drio deslustrado» (Fig. 7). En los pacientes in-
y bronquiolos distales, en forma de «sacacor- munodeprimidos, el patrón en «vidrio deslus-
Figura 3. Patrón «linear» en un paciente con linfangitis carcinomatosa secundaria a una neoplasia gás-
trica. En un corte a nivel de las bases pulmonares, la TCAR muestra un patrón «lineal» caracterizado por
la presencia de múltiples septos interlobulares engrosados de un modo uniforme y sin desestructuración paren-
quimatosa acompañante. En el contexto de un paciente con una neoplasia de mama, estómago o páncreas, los
hallazgos de la TCAR son muy sugestivos de linfangitis carcinomatosa.
124
Técnicas de imagen
Figura 4. En un corte a nivel de las bases pulmonares, la TCAR muestra un patrón típico de neumonía in-
tersticial usual (fibrosis pulmonar idiopática) caracterizado por la presencia de un patrón reticular distri-
buido de forma parcheada y con una localización subpleural. La presencia de zonas de panalización (flecha)
es un hallazgo TCAR característico.
trado» es muy sugestivo de infección oportu- 3 mm), generalmente redondeadas, que con-
nista; en los enfermos de SIDA, es característi- tienen aire en su interior. Una amplia varie-
co de infección por Pneumocystis carinii. dad de enfermedades pulmonares difusas pre-
El patrón quístico se caracteriza por la pre- sentan un patrón radiológico de tipo quístico,
sencia de lesiones de paredes finas (menores de entre las que se incluyen: enfisema centraci-
Figura 5. Patrón micronodulillar en un paciente con sarcoidosis. En un corte aumentado a nivel de la vena
pulmonar inferior derecha, la TCAR muestra un patrón con una distribución típicamente perilinfática y
subpleural. Nótese la presencia de múltiples micronódulos a nivel subpleural (flechas).
125
Procedimientos y terapéuticas
Figura 6. Patrón «miliar» en un paciente con tuberculosis pulmonar. En un corte a nivel del bronquio in-
termediario, la TCAR muestra un patrón «miliar« típico caracterizado por múltiples imágenes micronodu-
lillares con tamaños entre 1 y 2 mm de diámetro y adoptando una distribución aleatoria.
Figura 7. La TCAR, en un corte a nivel de las bases pulmonares, muestra un patrón bilateral en «vidrio
deslustrado» que afecta de modo geográfico a ambos pulmones. Aunque dichos hallazgos son inespecíficos, en
un paciente con una conectivopatía conocida, la neumonía intersticial no específica deberá ser el diagnóstico
TC de elección.
126
Técnicas de imagen
127
Procedimientos y terapéuticas
128
Técnicas de imagen
Figura 9. Bronquiolitis obliterante en un paciente con disnea de medianos esfuerzos tras la inhalación de
humo tóxico tras un incendio. La TCAR en inspiración demuestra un patrón de «perfusión en mosaico» don-
de alternan áreas parenquimatosas blancas y negras. Nótese el menor grosor del calibre de los vasos en las zo-
nas «negras». En los cortes espiratorios, las zonas «negras» no modifican su densidad, observándose sin em-
bargo un aumento de la densidad pulmonar en las zonas «blancas». La persistencia de disminución de la
densidad radiológica («negra»), visible tanto en los cortes inspiratorios como espiratorios representa atrapa-
miento aéreo. La disminución del calibre de los vasos en el interior de las áreas de atrapamiento se debe a un
mecanismo reflejo de vasoconstricción por hipoxia.
129
Procedimientos y terapéuticas
Figura 10. Bronquiolitis respiratoria en un paciente fumador. En un corte aumentado de TCAR se de-
muestran múltiples opacidades centrolobulillares mal definidas de morfología redondeada (flechas). Estas
opacidades representan acúmulos intraalveolares e intrabronquiolares de macrófagos cargados de un pigmen-
to «marronáceo» asociado al consumo de tabaco.
En los últimos años, la arteriografía pulmonar (Fig. 12) esquematiza el procedimiento diag-
ha ido sustituyéndose paulatinamente por la nóstico a seguir ante una sospecha de TEP.
TC angio (TCA) obtenida mediante tecnología
helicoidal. A pesar de diversas recomendacio- 5.3. Patología pulmonar en los
nes y diferentes protocolos en el estudio del enfermos de UCI
TEP, no existe un acuerdo general en ninguno
de ellos. Sin embargo, desde la incorporación La atelectasia, neumonía, aspiraciones y
de los estudios con TC helicoidal y más recien- embolismo pulmonar son procesos pulmona-
temente con la utilización de multidetectores, res frecuentes en las unidades de cuidados in-
la TCA combinada con la TC de extremidades tensivos.
inferiores en una única exploración constitu- Los estudios radiológicos del tórax tienen
yen una aproximación diagnóstica excelente en un papel relevante en el manejo de estos pa-
el diagnóstico del TEP agudo. Actualmente la cientes; dado que la mayoría de ellos se reali-
RM angiografía es capaz de producir imágenes zan con equipos portátiles, su calidad no suele
diagnósticas de TEP, sin embargo la mayor ra- ser óptima; sin embargo, la tecnología digital
pidez y la mayor disposición de la TC hace que aplicada a los equipos portátiles ha mejorado
esta última sea la técnica de elección en el es- significativamente la calidad de las explora-
tudio del TEP (Fig. 11). ciones radiológicas en la UCI. Los estudios
El diagnóstico y manejo del paciente con portátiles se hacen diariamente de modo ruti-
sospecha de TEP es complejo. El algoritmo nario o de forma urgente o inmediata cuando
130
Técnicas de imagen
Figura 11. Paciente que acude a urgencias con dolor torácico y disnea. En un corte de TC helicoidal tras la
administración de contraste endovenoso se observa claramente un defecto de repleción (flecha) en el interior de
la rama descendente de la arteria pulmonar izquierda.
131
Procedimientos y terapéuticas
(–) (+)
Angio TC Tratamiento
(+) (–)
Tratamiento
Figura 12. Algoritmo diagnóstico en la sospecha de tromboembolismo pulmonar (no válido para pacientes
con dímero D negativo). Si el estudio ultrasónico de miembros inferiores demuestra trombosis, se inicia el tra-
tamiento sin otros estudios adicionales para ver la circulación pulmonar. Si la angio TC es diagnóstica de
embolismo, se instaura el tratamiento adecuado, y si es negativa puede excluirse razonablemente la existen-
cia de embolismo (la tomografía computarizada con multidetectores, TCMD, tiene un gran valor predictivo
negativo para el diagnóstico de embolismo pulmonar). Tomado de 8.
132
Técnicas de imagen
Calcificación benigna o
estabilidad del tamaño (> 2 años)
NO SÍ
Inferior a 5 mm 5 a 10 mm Superior a 10 mm
Figura 13. Algoritmo diagnóstico ante la sospecha de nódulo pulmonar solitario en tomografía computari-
zada. Tomado de 9.
Los nódulos pulmonares calcificados corres- maligna y su etiología es inflamatoria. Las le-
ponden a granulomas postinfecciosos (tuber- siones malignas no se hacen visibles radioló-
culosis) o hamartomas. Sin embargo, las me- gicamente de novo en periodos cortos de tiem-
tástasis de osteosarcoma y condrosarcoma po. Si una lesión nodular permanece estable
pueden también manifestarse como nódulos por un periodo de tiempo superior a 2 años,
pulmonares calcificados. se considera benigna y no requiere controles
El broncograma aéreo en el interior de un radiológicos posteriores.
nódulo pulmonar es más frecuente en lesiones Cuando se identifica un NPS en un paciente
malignas (carcinoma bronquioloalveolar y lin- con una neoplasia conocida, es lógico pensar
foma) (Fig. 14). La TC es más sensible que los que se trate de una metástasis. Sin embargo, en
estudios radiológicos convencionales tanto los pacientes con neoplasias de cabeza-cuello,
para demostrar la presencia de calcificación en especialmente si la estirpe histológica es un car-
el interior del nódulo como para confirmar cinoma escamoso, la existencia de un NPS debe
que el nódulo es realmente solitario. sugerir un segundo primario.
La velocidad de crecimiento (tiempo) es un La utilización de la tomografía por emisión
factor muy importante en la valoración del de positrones mediante la inyección de 18FDG
NPS y se utiliza de modo efectivo para distin- (fluorodeoxiglucosa)-6-fosfato es una técnica de
guir entre lesiones benignas o malignas. Si de- gran utilidad en el estudio del NPS. A pesar de
mostramos comparando con estudios radioló- que se han descrito falsos positivos y falsos ne-
gicos previos, que una imagen nodular actual gativos asociados a diferentes patologías toráci-
no se veía en estudios anteriores (días/sema- cas, los resultados negativos deberán valorarse
nas), podemos asegurar que la lesión no es como de baja probabilidad diagnóstica de ma-
133
Procedimientos y terapéuticas
Figura 14. Carcinoma bronquiolo-alveolar en una mujer asintomática. La TCAR muestra una imagen
nodular de contornos irregulares que presenta en su interior una clara imagen de broncograma (flecha). Nó-
tese que la lesión retrae discretamente la cisura mayor derecha.
lignidad mientras que la positividad del estu- rentes tipos de derrame pleural. Sin embargo,
dio deberá considerarse altamente sospechosa mediante la TC, es posible diferenciar entre
de malignidad. un exudado y un trasudado. En los exudados,
Si un nódulo pulmonar se considera indeter- tras la administración de contraste yodado in-
minado, a pesar de todas las consideraciones travenoso, la pleura parietal capta contraste;
clínico-radiológicas descritas anteriormente, el dicha captación está condicionada por la pre-
diagnóstico definitivo deberá realizarse a través sencia de inflamación pleural. Por el contrario,
de procedimientos invasivos (punción percutá- en los trasudados, al no haber inflamación
nea) o quirúrgicos. pleural no se demuestra captación de contraste
ni engrosamiento de la pleura parietal.
5.5. Enfermedad pleural El derrame se localiza en las porciones más
declives de la cavidad pleural y dependiendo
El estudio radiológico convencional nos de su cantidad, obliterará los senos costofréni-
permite estudiar algunas de las manifestacio- cos posteriores y/o laterales. El líquido pleural
nes más frecuentes de las enfermedades pleu- libre se moviliza con los diferentes decúbitos
rales. Actualmente existen otros métodos de ahí que las proyecciones en decúbito lateral
diagnósticos mucho más eficaces para estudiar con rayo horizontal sean de gran utilidad para
la patología pleural. Sin embargo, el estudio demostrar la presencia de líquido libre intra-
radiológico simple sigue siendo útil para de- pleural. Los signos radiológicos clásicos de de-
mostrar: a) derrame pleural, b) engrosamiento rrame pleural consisten en una sombra homo-
pleural, c) masas pleurales y extrapleurales, génea que muestra una interfase curva y nítida
d) neumotórax y fístulas broncopleurales, y con el aire pulmonar (línea de Damoisseau). La
e) calcificaciones existencia de derrame pleural libre también
puede demostrarse mediante otros métodos de
5.5.1. Derrame pleural imagen como la ultrasonografía y la TC. Entre
El derrame es la patología pleural más fre- las causas más frecuentes de derrame pleural se
cuente. El estudio radiológico convencional no encuentran: a) fallo cardiaco, b) infección pul-
permite diferenciar la composición de los dife- monar, c) infarto pulmonar, y d) tumores pri-
134
Técnicas de imagen
marios o metastásicos. El derrame pleural aso- opacos se deben a derrames pleurales masivos.
ciado a neumonía suele ser de escasa cantidad. Otras causas de hemitórax opaco unilateral in-
Semejantes hallazgos radiológicos aparecen en cluyen el colapso pulmonar completo y el co-
el infarto pulmonar. En las infecciones pulmo- lapso pulmonar con derrame pleural acompa-
nares, cuando el derrame pleural es de gran ñante. Las manifestaciones radiológicas son
cantidad, suele corresponder a un empiema. El diferentes y nos permiten diferenciar entre sí
derrame pleural asociado a neoplasias es hemo- las diferentes causas de hemitórax opaco. El
rrágico (hemotórax) y puede acompañarse de derrame pleural masivo se acompaña de un des-
hallazgos radiológicos sugestivos de maligni- plazamiento contralateral del mediastino, fácil-
dad. En el fallo cardiaco izquierdo existe líqui- mente identificable por el desplazamiento de la
do cisural y pequeños derrames bilaterales que tráquea. En los casos de colapso pulmonar com-
obliteran los senos costofrénicos. En los trau- pleto, el desplazamiento del mediastino es ipsi-
matismos torácicos, la TC es útil para demos- lateral. Sin embargo, cuando coexisten un de-
trar la presencia de hemotórax; en los cortes rrame pleural masivo y un colapso pulmonar
sin contraste puede identificarse un material completo, no existe desplazamiento mediastí-
hiperdenso en el espacio pleural que corres- nico. Esta última situación suele ser una forma
ponde a sangre fresca. habitual de presentación del carcinoma pulmo-
En ocasiones el líquido pleural adopta una nar. Otras causas frecuentes de derrame pleural
localización subpulmonar, entre la base pul- son la tuberculosis, infecciones, infarto pulmo-
monar y el diafragma, mostrando una morfo- nar, tumores pleurales primarios o metastási-
logía en su porción superior semejante al dia- cos, linfoma, enfermedades del colágeno y pro-
fragma. En estas situaciones, la distancia cesos intraabdominales como la pancreatitis
existente entre la cámara aérea gástrica y la in- aguda y el absceso subfrénico.
terfase creada entre el aire pulmonar y el «dia-
fragma» está aumentada. La realización de una 5.5.2. Engrosamiento pleural (paquipleuritis)
135
Procedimientos y terapéuticas
Figura 15. Mesotelioma en un paciente con antecedentes de exposición al asbesto. En un corte a nivel de la
carina, la TC muestra una afectación difusa de tipo nodular (flechas) que afecta a la pleura derecha.
136
Técnicas de imagen
Figura 16. Carcinoma broncogénico con invasión del vértice del hemitórax derecho (tumor de Pancoast) en
un paciente con dolor referido a extremidad superior derecha. La imagen coronal de RM potenciada en T1
muestra una masa pulmonar mal delimitada que se extiende cranealmente hacia la base del cuello, con com-
promiso de las estructuras de esta área, entre ellas el plexo braquial. La masa contacta medialmente con los
cuerpos vertebrales de D1 y D2, no pudiéndose descartar invasión de los mismos.
rales del sarcoma osteogénico (Fig. 17), la lin- costales. La presencia de grandes cantidades de
fangioleiomiomatosis y el neumotórax recu- aire en el espacio pleural condiciona la existen-
rrente asociado con el periodo menstrual (neu- cia de un neumotórax a tensión.
motórax catamenial). Las causas más frecuentes de neumotórax
En la gran mayoría de los casos, la radiolo- son: a) rotura de pequeñas bullas subpleurales,
gía convencional nos permite demostrar la b) traumatismo, c) metástasis, d) fibrosis pul-
presencia de neumotórax y descartar signos de monar, y e) origen idiopático. La coexistencia
tensión. Sin embargo, en los casos en que exis- de neumotórax y cualquier tipo de líquido en la
te sospecha clínica y el neumotórax es peque- cavidad pleural se denomina hidroneumotórax.
ño, la realización de una radiografía en espira- Únicamente en los estudios radiológicos reali-
ción es útil para solucionar todas las dudas. zados en ortostatismo, identificaremos un nivel
El signo radiológico característico de neumo- hidroaéreo en el espacio pleural. Si conocemos
tórax es la visualización de una fina línea que co- la composición del líquido pleural podremos
rresponde a la pleura visceral, en la periferia de hablar de hidroneumotórax (trasudado + neu-
las zonas apical y subapical del pulmón. La línea motórax), pioneumotórax (exudado + neumo-
pleural se ve con nitidez dado que está delimita- tórax), hemoneumotórax (sangre + neumotó-
da por el aire pulmonar y el propio neumotórax. rax) o quiloneumotórax (quilo + neumotórax).
No deben verse estructuras vasculares más allá
de la línea pleural. Este hallazgo radiológico es 5.6. Mediastino
definitivo y evita errores diagnósticos al valorar
como línea pleural a otras sombras lineales pro- El mediastino es un espacio anatómico conti-
ducidas por pliegues cutáneos, ropa o márgenes nuo situado en la porción media del tórax entre
137
Procedimientos y terapéuticas
ambas pleuras, el esternón por delante y la co- rios anatómicos, el mediastino se ha dividido ra-
lumna vertebral por detrás. La base del medias- diológicamente en varios compartimientos.
tino está formada por el diafragma. El ensancha- Las divisiones radiológicas del mediastino se
miento mediastínico es un hallazgo radiológico aprecian fácilmente en la proyección lateral del
frecuente y sus causas son muy variadas. Según tórax. El mediastino anterior se sitúa entre el es-
criterios descriptivos y diagnósticos y no crite- ternón y una línea imaginaria que descendería
138
Técnicas de imagen
por delante de la columna aérea de la tráquea y unión entre el manubrio y cuerpo esternal
se continuaría por detrás del contorno cardiaco; hasta unos centímetros más abajo. En los es-
en este espacio se encuentran el timo, las arterias tudios simples de tórax aparece como una
y venas correspondientes a la cadena mamaria imagen lineal proyectada sobre la columna
interna, los ganglios linfáticos y la grasa. El me- aérea de la tráquea.
diastino posterior incluiría las estructuras situa-
das entre una línea imaginaria trazada 1 cm por 5.6.2. Línea de reflexión pleural posterior
detrás del margen anterior de los cuerpos verte- La línea de reflexión pleural posterior re-
brales del raquis dorsal. En el mediastino poste- presenta la aposición posterior de las hojas
rior se localizarían la aorta descendente, el siste- pleurales correspondientes a los lóbulos supe-
ma ácigos-hemiácigos, los nervios autónomos y riores por detrás de la tráquea y del esófago. Es
la grasa. El mediastino medio se situaría entre el más gruesa que la línea de reflexión anterior y
mediastino anterior y posterior. El mediastino se dirige, desde una posición más elevada que
medio o «espacio vascular» contiene la mayor la línea anterior, caudalmente y de forma obli-
parte de estructuras cardiovasculares del tó- cua hacia la izquierda.
rax, entre las que se incluyen el corazón y pe-
ricardio, la porción ascendente y el cayado de 5.6.3. Receso pleuro-ácigo-esofágico
la aorta, la vena cava superior e inferior, las ar- El receso pleuro-ácigo-esofágico es un rece-
terias y venas braquiocefálicas y las arterias y so anatómico de forma cóncava que se dirige
venas pulmonares. Además el mediastino me- caudalmente y de forma oblicua hacia la iz-
dio contiene la tráquea y los bronquios princi- quierda a partir de la porción inferior del ca-
pales, el esófago, los ganglios linfáticos y los yado de la vena ácigos. Su margen interno está
nervios vago y frénico. delimitado por la pared lateral del esófago. La
Uno de los principales indicadores de pato- tráquea es otro de los indicadores muy útiles
logía a nivel mediastínico es su ensancha- en el estudio del mediastino. En la proyección
miento y la irregularidad de sus contornos. PA, la tráquea aparece como una columna
Un ensanchamiento mediastínico puede estar aérea mínimamente desviada hacia la derecha
condicionado por la técnica radiológica em- por el cayado aórtico.
pleada y la proyección utilizada. El mediasti-
no se ensancha normalmente en los estudios 5.6.4. Línea paratraqueal
139
Procedimientos y terapéuticas
140
Técnicas de imagen
Figura 18. Quiste broncogénico localizado en mediastino medio. Superior) La imagen axial de RM poten-
ciada en T1 a nivel de la arteria pulmonar izquierda demuestra una masa isointensa con la musculatura
de la pared torácica y de contornos bien delimitados. Inferior) En la imagen RM potenciada en T2 a la mis-
ma altura que en A se confirma la naturaleza quística de la lesión que muestra una marcada hiperintensi-
dad con respecto al resto de los tejidos.
141
Procedimientos y terapéuticas
congénitas suelen ser totales y afectan preferen- Los defectos diafragmáticos adquiridos sue-
temente al lado izquierdo. Radiológicamente len ser secundarios a traumatismos penetran-
es imposible distinguir entre una parálisis dia- tes o traumatismos abdominales secundarios
fragmática y una eventración total. a accidentes de tráfico. El contenido intraab-
La existencia de defectos diafragmáticos, ya dominal puede herniarse hacia la cavidad to-
sean congénitos o adquiridos, permite el paso rácica en una fase aguda (precoz) o de mane-
de contenido intraabdominal hacia el tórax. ra retardada. En un significativo número de
La herniación del contenido abdominal se pro- casos, la rotura diafragmática puede pasar
duce a través de los forámenes posterolaterales inadvertida en el momento del traumatismo
de Bochdalek (canales pleuroperitoneales) o a y descubrirse varios años después. El diag-
través de los forámenes paraesternales anterio- nóstico de rotura diafragmática es difícil
res de Morgagni. Cuando el defecto diafrag- cuando no hay herniación de estructuras in-
mático es pequeño, las hernias congénitas traabdominales o síntomas clínicos asocia-
pueden pasar clínicamente desapercibidas y dos. La parálisis frénica y los neumatoceles
aparecer de forma casual en estudios radioló- postraumáticos pueden simular una hernia
gicos posteriores. Sin embargo, cuando el de- diafragmática.
fecto diafragmático es de gran tamaño y existe La patología tumoral del diafragma es rara.
gran contenido intratorácico, requiere una ac- El tumor benigno más frecuente es el lipoma y
tuación quirúrgica urgente. Al inicio de la los tumores primarios malignos son todos de es-
gestación, la existencia de una hernia de tirpe sarcomatosa, siendo el fibrosarcoma el tu-
Bochdalek puede ser causa de una hipoplasia mor más frecuente. Las metástasis diafragmáti-
pulmonar ipsilateral debida a la compresión cas no son raras y la mayoría de ellas se deben a
crónica del contenido herniado sobre el parén- la extensión directa de tumores de localización
quima pulmonar. Sin embargo, no existe hi- próxima como estómago, colon, riñón y glándu-
poplasia pulmonar acompañante cuando la las suprarrenales. El diafragma puede también
hernia se desarrolla al final del embarazo. Pos- afectarse directamente en los casos de mesotelio-
teriormente a la neumatización del tracto gas- ma. Las tumoraciones diafragmáticas presentan
trointestinal, la hernia diafragmática con- hallazgos radiológicos inespecíficos. El papel de
génita se manifiesta radiológicamente con la la RM en el estudio de la patología diafragmáti-
presencia de un hemitórax izquierdo lleno de ca es limitado, reservándose para aquellos pa-
burbujas aéreas (asas intestinales intratoráci- cientes en los que los hallazgos por TC son equí-
cas) y un desplazamiento mediastínico hacia el vocos. Se ha demostrado la eficacia de la RM en
lado contralateral. El diagnóstico radiológico el estudio de la movilidad diafragmática, en las
diferencial debe plantearse fundamentalmente hernias de Morgagni, rotura diafragmática y en
con la malformación adenomatoidea quística colecciones líquidas peridiafragmáticas.
y la neumonía estafilocócica con neumatoceles La RM permite una visualización directa de
(hay que tener en cuenta, no obstante, que la totalidad del diafragma tanto en planos co-
ambas entidades tienen una aparición más tar- ronales como sagitales; mediante la sincroniza-
día). Las hernias a través del foramen de Mor- ción cardiaca y respiratoria podremos obtener
gagni suelen contener grasa del epiplón, aun- imágenes diafragmáticas de gran calidad. La
que en algunos casos pueden incluir colon, utilización de secuencias rápidas de gradiente
estómago e intestino delgado. En los adultos, de eco y también el uso de dispositivos de mo-
suele asociarse a obesidad y a cualquier situa- nitorización y de soporte cardiorrespiratorio
ción que se acompañe de un aumento signifi- adecuados, permiten su uso en pacientes trau-
cativo de la presión intraabdominal. Radioló- máticos y hemodinámicamente inestables. El
gicamente aparecen como una masa de forma diafragma normal aparece como una banda hi-
redondeada que ocupa el ángulo cardiofrénico pointensa debido a su naturaleza músculo-ten-
derecho y que en la proyección lateral de tórax dinosa. Los signos de rotura incluyen la inte-
adopta una situación anterior; en los casos en rrupción abrupta del contorno del diafragma y
los que existe herniación de asas intestinales, la herniación hacia cavidad torácica de la grasa
podrán identificarse imágenes aéreas. abdominal y de las vísceras.
142
Técnicas de imagen
143
Sección II
5.2
Técnicas de imagen
Ecografía
Juan Jiménez Gutiérrez
145
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Procedimientos y terapéuticas
Sin embargo, cuando se sospecha por la ra- Cuando se utilice la ecografía para determi-
diología o la clínica, patología más profunda, nar el punto de toracocentesis, se deberá explo-
se explora con el transductor general del abdo- rar al paciente sentado o en la misma posición
men (3-4 MHz), que permite visualizar hasta en la que se vaya a realizar el procedimiento;
20 cm (Fig. 2). también se deberá anotar la determinación eco-
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Técnicas de imagen
Figura 2. Ecografías de un varón de 46 años con etilismo crónico, tos y fiebre, en el que la radiografía sim-
ple mostraba opacidad derecha extensa, indeterminada. En la ecografía con transductor abdominal, reali-
zada a través del hígado, se observa en corte longitudinal (arriba) y transversal (abajo) una colección su-
prafrénica, preferentemente líquida, pero con tabiques y abundante contenido ecogénico: se comprobó empiema
pleural secundario a neumonía abscesificada (nótese en los calibres de medida, la gran extensión del campo
de visión ecográfica con el transductor abdominal).
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Procedimientos y terapéuticas
gráfica de la profundidad a la que se encuentre teral contrario al hemitórax que se está valo-
el líquido o la patología sobre la que se quiere rando (Fig. 3).
intervenir con guía ecográfica. Evidentemente, en la exploración ecográfi-
En los demás casos, se suele explorar al pa- ca del tórax, se deberá intentar evitar el paso
ciente en decúbito supino o en el decúbito la- del haz ultrasónico por el aire pulmonar y el
Figura 3. Mujer de 57 años, en el octavo día del postoperatorio de apendicectomía complicada, con fiebre y
dolor en costado izquierdo. La ecografía abdominal (superior) en sección ecográfica sagital del hipocondrio iz-
quierdo, en decúbito lateral derecho, muestra ecogenidad suprafrénica izquierda, que se parece a la del híga-
do, pero con algunos puntos hiperecogénicos, rodeada de mínimo derrame pleural. Se realiza a continuación ra-
diología simple de tórax (inferiores) que demuestran una opacidad mal definida en base pulmonar izquierda.
Se confirmó neumonía en pirámide basal izquierda («hepatización» pulmonar ecográfica).
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Técnicas de imagen
3. INDICACIONES4
TABLA I
Indicaciones de la ecografía torácica
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Procedimientos y terapéuticas
Asimismo se visualiza con facilidad eco- La ecografía también puede ayudar a valorar
gráficamente la inversión diafragmática, fre- posible ruptura o perforación por trauma o pro-
cuente en los derrames pleurales abundantes ceso inflamatorio agresivo, especialmente parasi-
(Fig. 1, derecha). tario (p. ej., hidatidosis o amebiasis) (Fig. 5).
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Técnicas de imagen
3.2. Ecografía en patología pleural6 implantes metastásicos (Fig. 1). En estos ca-
sos, el derrame pleural actúa como «ventana
Como es bien sabido, la ecografía es un mé- acústica», para visualizar con facilidad los
todo ideal para ver colecciones líquidas, por lo nódulos murales8. La ecografía puede ser
que es especialmente útil en el diagnóstico y lo- también muy útil para realizar punción
calización de posible derrame pleural de cual- guiada de dichos implantes, lo que permitirá
quier naturaleza. También permite su cuantifi- su confirmación citológica. A veces se apre-
cación, con cálculos volumétricos aproximados cia ecográficamente un marcado engrosa-
y observar su evolución con ecografías seriadas. miento pleural que puede ser focal, en forma
Además, el aspecto y la semiología ecográfica de placas, o con más frecuencia difuso. Cuan-
pueden ayudar a investigar el tipo de derrame do el grosor pleural, medido ecográficamen-
pleural7 (Tabla II). te, es mayor de 10 mm, es un signo muy su-
gestivo de malignidad6. Puede verse tanto en
3.2.1. Signos ecográficos sugestivos metástasis como en tumor primario maligno
de benignidad
(p. ej., mesotelioma).
El trasudado pleural suele ser completamen-
te anecoico, aunque también existen casos de 3.3. Ecografía en lesiones
exudado que tienen el mismo aspecto ecográ- de la pared torácica
fico. Por ello, este signo es inespecífico y ha-
brá que valorar los datos clínicos, y en su caso Cualquier lesión palpable o signo radiológi-
la analítica, de dicho derrame anecoico. co que haga sospechar patología en la pared del
La mayoría de los exudados tienen pequeñas tórax es especialmente subsidiario de estudio
partículas ecogénicas en suspensión, flotantes ecográfico, debido a su situación superficial9.
y móviles (Fig. 6); es lo que se denomina en se- Ello permitirá valorar el posible engrosamien-
miología ecográfica «líquido ecogénico»1. to del tejido celular subcutáneo, debido a cual-
También es frecuente en los derrames infla- quier causa: contusión o hemorragia traumáti-
matorios benignos la presencia de tabiques de ca, edema o absceso por celulitis, tumoración
fibrina, que a veces son numerosos y gruesos, es- de partes blandas (p. ej., lipoma) o incluso pa-
pecialmente en empiema o tuberculosis pleural tología del cartílago o del periostio costal10.
(Fig. 7). El empiema pleural organizado, puede Esto puede ser útil en los procesos inflamato-
tener un aspecto francamente ecogénico, que se rios o traumáticos que afectan a la porción car-
puede confundir con procesos sólidos (Fig. 2)7.
3.2.2. Signos ecográficos sugestivos
de malignidad
TABLA II
Ecografía en derrame pleural
151
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Procedimientos y terapéuticas
tilaginosa de las costillas, que como es sabido, (Fig. 3) o en cualquier masa pulmonar perifé-
son radiotransparentes y no se pueden valorar rica (Fig. 8).
radiológicamente10. También se puede visualizar la atelectasia
También se ha postulado la ecografía como pulmonar, cuando se acompaña de derrame
método alternativo en el diagnóstico de las pleural (Fig. 6).
fracturas de las costillas11 y del esternón12. En La ecografía es útil para guiar punciones de
nuestra experiencia la ecografía es claramente lesiones pulmonares periféricas14, especial-
inferior a la radiología en estas indicaciones. mente en niños, para evitar el riesgo de la ra-
diación ionizante15.
3.4. Ecografía en patología
parenquimatosa pulmonar 3.5. Ecografía en patología
mediastínica
Cualquier patología pulmonar, vista radio-
lógicamente, que sustituya el aire bronquioal- Aunque en su mayor parte el mediastino está
veolar por tejido sólido o líquido y que esté en rodeado por aire o hueso y por tanto oculto al
contacto con la superficie torácica, es subsi- ultrasonido, existen algunas zonas accesibles al
diaria de estudio ecográfico13. Esta situación estudio ecográfico. Esto es especialmente posi-
se puede dar en consolidaciones neumónicas ble por la vía supraesternal o paraesternal16.
152
5-2Dmedicina.qxd 11/8/05 13:50 Página 153
Técnicas de imagen
Figura 9. En la radiografía posteroanterior de tórax (izquierda), realizada a una mujer de 50 años, por
un preoperatorio ginecológico, se descubre una dudosa masa en el ángulo cardiofrénico derecho. En la ecogra-
fía en sección axial, se demuestra una seudomasa a dicho nivel (m), sólida, relativamente homogénea, bien
marginada, sugestiva de benignidad, a la derecha (d) del corazón (c). En la tomografía computarizada se
comprobó como paquete graso pericárdico, a dicho nivel, sin significación clínica.
153
5-2Dmedicina.qxd 11/8/05 13:50 Página 154
Procedimientos y terapéuticas
quial, guiada por ecografía, de pequeños gan- 3. Brant WE. The Thorax. En: Rumack CM, Wil-
glios, principalmente para la estadificación son SR, Charbonea JW, Editores. Diagnostic Ul-
del carcinoma broncogénico20. El mismo gru- trasound. Second edition. Editorial Mosby. St.
Louis 1998. págs. 575-598.
po de investigadores postula, en un reciente 4. De Gregorio MA, D’Agostino H. La ultrasono-
estudio, la posible utilidad de la ecografía en- grafía en neumología: situación actual. Arch
dobronquial para diferenciar la infiltración Bornconeumol 2003; 39;535-536.
tumoral de la pared de la vía aérea, respecto de 5. Houston JG, Augus RM, Cowan MD, et al. Ul-
la simple compresión extrínseca21. trasound assesment of normal hemidiaphragma-
En nuestro hospital no tenemos experien- tic movement: retation to inspiratory volume.
Thorax 1994; 49:500.
cia propia con estos procedimientos ecográfi- 6. Wernecke K. Ultrasound study of the pleura.
cos endoscópicos, pero estamos seguros de Eur Radiol 2000; 10:1515-1523.
que se abrirán paso en un futuro cercano. 7. Yang PC, Luth KT, Chang DB, et al. Value of
Esto podrá evitar mediastinoscopias y/o sonography in determining the nature of pleural
biopsias transbronquiales «a ciegas», espe- effusion: analysis of 320 cases. AJR 1992; 159:
cialmente en la región subcarinal, que pue- 29-33.
den ser falsamente negativas, por no contar 8. Goerg C, Schowerk WB, Goerg K, et al. Pleural
effusion: an «acustic window» for sonography of
con imagen ecográfica para guiar la biopsia pleural metastasis. J Clin Ultrasound 1991; 19:
de la lesión sospechosa20,21. 93-97.
9. Mathis G. Thorax sonography. Par I Chestwall
and pleura. Ultrasound Med Biol 1997; 23:
5. CONCLUSIONES 1131-1139.
10. Van Holsbeeck MT, Introcaso JH. Sonography of
the Dermis, Hypodermis, Periosteum, and Bone.
La ecografía permite, por sus ventajas En: Musculoskeletal Ultrasound, second edition.
(inocuidad, bajo coste comparativo y flexibi- Editorial Mosby. St. Louis 2001. págs. 325-355.
lidad, incluso en la propia cama del pacien- 11. Griffith J, Rainer T, Ching A, et al. Sonography
te), completar los hallazgos de la radiología compared with radiography in revelling acute
torácica simple, en numerosas situaciones rib fracture. AJR 1999; 173:1603-1609.
prácticas; así, es especialmente útil en: sospe- 12. Euguin G, Yekeler E, Guloglu R, et al. Us versus
conventional radiography in the diagnosis of
cha de patología del diafragma, pleura, pared sternal fractures. Acta Radiol 2000; 41:296-299.
torácica o bases pulmonares; también se pue- 13. Ferrari FS, Cozza S, Guazzi G, et al. Ultrasound
de utilizar en patología mediastínica, sobre evaluation of chest opacities. Ultrasound Int.
todo en niños, para evitar radiación; la eco- 1995; 1:68-74.
grafía es asimismo muy valiosa en la localiza- 14. Young P. Ultrasound guided transthoracic biopsy
ción y guía de los procedimientos interven- of the Chest. Radiol Clin North Am 2000; 38:
cionistas diagnósticos y terapéuticos en 23-43.
15. Seibert JJ, Glasier CM, Leithiser RE. The Pedia-
medicina respiratoria. tric Chest. En: Rumack CM, Wilson SR, Char-
En un futuro cercano, la ecografía conecta- boneau JW, Editores. Diagnostic Ultrasound.
da al fibroscopio por vía esofágica y/o bron- Second edition. Editorial Mosby. St. Louis 1998.
quial, podrá ampliar el campo de esta técnica págs. 1617-1643.
en el tórax. 16. Werneckek, Diederich S. Sonographic features
of mediastinal tumors. AJR 1994; 163:1357-
1364.
BIBLIOGRAFÍA 17. Adams EJ, Ignotus PL. Sonography of the
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signos de utilidad en el Diagnóstico por ima- pic sonography of the upper gastrointestinal trac
gen? Tesis Doctoral. U. Complutense de Ma- and pancreas. AJR 1996; 166:45-50.
drid. 1996. págs. 3-10. 19. Parelli F, Erikson RA, Prasad VM. Evaluation
2. Brant WE. Chest. En: MacGahan JP, Golberg of mediastinal masses by endoscopic ultra-
BB, Editores. Diagnostic Ultrasound a logical sound and endoscopic ultrasound-guided fine
approach. Editorial Lippincott-Raven. Philadel- needle aspiration. Am J Gastroenterol 2001;
phia-New York 1998. págs. 1063-1086. 96:401-408.
154
5-2Dmedicina.qxd 11/8/05 13:50 Página 155
Técnicas de imagen
20. Herth FJ, Becker HD, Ernst A. Ultrasound 21. Herth FJ, Ernst A, Schulz M, et al. Endobron-
Guided Transbronchial needle aspiration: an chial Ultrasound reliably differentiates between
experience in 242 patiens. Chest 2003; 123: airway infiltration and compression by tumor
604-607. Chest 2003; 123:458-462.
155
5-2Dmedicina.qxd 11/8/05 13:50 Página 156
Sección II
5.3
Técnicas de imagen
Gammagrafía
Ignasi Carrió Gasset
157
Procedimientos y terapéuticas
158
Técnicas de imagen
utilizan. Para obtener una buena calidad de te en la misma sesión exploratoria. Un proce-
imagen, la duración de la obtención las imá- dimiento habitual consiste en realizar primero
genes es habitualmente de 60 a 100 s, utili- la gammagrafía de ventilación utilizando una
zando una gammacámara convencional. dosis pequeña de 99mTC, seguida de la gamma-
grafía de perfusión utilizando una dosis 10 veces
mayor, lo que permite la interpretación de las
4. ASPECTOS TÉCNICOS imágenes de perfusión sin interferencia de
DE LA GAMMAGRAFÍA las imágenes de ventilación. Con las dosis habi-
DE VENTILACIÓN tualmente utilizadas, los pulmones de un adul-
to absorben 2,6 mGy/37 MBq (260 mrad/mCi).
El procedimiento de inhalación lógicamen- La dosis absorbida en cuerpo entero es de
te requiere la colaboración del paciente. Las 0,6 mGy (60 mrad). Es decir, que estas explo-
contraindicaciones son las mismas que para la raciones no producen una dosis de irradiación
gammagrafía de perfusión. Las comunicacio- significativa y pueden repetirse siempre que
nes arteriovenosas y la hipertensión pulmonar estén correctamente indicadas.
no representan restricciones.
Los radiofármacos más habituales en la ac-
tualidad son los aerosoles de DTPA-99mTc o el 5. INTERPRETACIÓN
Pseudogas-99mTc. La dosis efectivamente depo-
sitada en el árbol bronquial oscila entre 10 y 5.1. Tromboembolismo pulmonar
18,5 MBq (300 a 500 uCi). En el caso de uti-
lizar un nebulizador, conviene recordar que Por los mecanismos fisiopatológicos que
gran parte del aerosol se pierde en los conduc- caracterizan el tromboembolismo pulmonar
tos y permanece en el líquido, por lo que la ac- (TEP), la presencia de defecto de perfusión en
tividad se debe ajustar debidamente. Existen uno o más segmentos pulmonares en la gamma-
varios tipos comerciales de nebulizadores es- grafía de perfusión, en concomitancia con una
pecíficos para producir aerosoles radiactivos, gammagrafía de ventilación normal, es un ha-
que cuentan con un recipiente que contiene el llazgo altamente específico de TEP (Fig. 2).
líquido debidamente blindado y con tubos Una radiografía de tórax reciente normal o la
desechables. En el caso de utilizar Pseudogas observación en el ecocardiograma de un aumen-
existen circuitos cerrados comerciales que per- to de dimensiones del ventrículo derecho y sig-
miten una preparación y dispensación eficaces nos de hipertensión pulmonar, apoyan el diag-
del radiofármaco. nóstico. De la misma manera, una gammagrafía
El paciente inhala durante 3 a 5 min, reali- de perfusión normal acompañada de un estudio
zando inspiraciones tan profundas como sea de ventilación normal, prácticamente permite
posible. Como la gravedad no tiene tanta ac- descartar el diagnóstico de TEP. Por otra parte,
ción sobre la ventilación como sobre la perfu- la observación de defectos nítidos de perfusión y
sión, el paciente puede inhalar en posición de ventilación concordantes excluyen una embolia
sedestación. Es recomendable que la inhala- reciente e indican proceso parenquimatoso, que
ción sea realizada en ambientes con extracción en presencia de historia clínica que sugiera em-
forzada. La obtención de las imágenes gam- bolia previa pueden corresponder a un infarto
magráficas puede iniciarse inmediatamente. pulmonar (Fig. 3).
De la misma forma que en la gammagrafía de No obstante, un gran número de pacientes
perfusión se prefieren las imágenes planares en de edad avanzada, con enfermedad pulmonar
decúbito dorsal, y se obtienen las mismas pro- obstructiva crónica, insuficiencia cardiaca o con
yecciones pulmonares para facilitar la compa- valvulopatías presentan a menudo alteraciones
ración directa de las imágenes de ventilación de ventilación y, secundariamente, de perfusión
con las de perfusión. importantes. En estos casos, las gammagrafías
En la mayor parte de situaciones clínicas, es son heterogéneas, con defectos de difícil inter-
conveniente que la gammagrafía de perfusión pretación que pueden enmascarar un trombo-
y la de ventilación se realicen simultáneamen- embolismo.
159
Procedimientos y terapéuticas
Figura 2. Múltiples defectos de perfusión en ambos pulmones de morfología segmentaria con ventilación nor-
mal. Patrón gammagráfico característico de TEP.
160
Técnicas de imagen
Figura 4. Defecto de perfusión segmentario único con ventilación normal en un paciente con TEP, en visio-
nes posterior y oblicua posterior derecha.
Figura 5. Perfusión y ventilación heterogéneas y marcadamente disminuidas en las regiones apicales. Pa-
trón altamente sugestivo de enfermedad obstructiva crónica.
161
Procedimientos y terapéuticas
centraciones significativamente más altas que son límites para «baja probabilidad» y, por tanto,
los que no padecen TEP. Sin embargo, un valor debieran ser clasificados de «probabilidad interme-
normal no se asocia siempre a gammagrafía de dia» en la mayoría de los casos por la mayoría de
ventilación/perfusión de baja probabilidad. los observadores, aunque un observador particular
Por todas estas dificultades se ha propuesto puede correctamente interpretar un estudio determi-
interpretar la gammagrafía de perfusión/ven- nado con el patrón de «baja probabilidad»).
tilación según niveles de probabilidad de de- Dificultad en clasificar como baja o alta o
mostrar efectivamente un tromboembolismo. no descrito en baja o alta probabilidad.
La clasificación más conocida es la proporcio-
nada por el estudio multicéntrico PIOPED, 5.1.3. Baja probabilidad de embolismo pulmonar
que contiene el mayor banco de datos de gam- Defectos de perfusión no segmentarios (p. ej.,
magrafía pulmonar y que ha sido revisado en cardiomegalia, aorta agrandada, hilios agran-
publicaciones posteriores7-11. dados, diafragma elevado).
Los criterios conocidos como criterios PIO- Cualquier defecto de perfusión con anorma-
PED modificados son los que se enumeran a lidad en radiografía de tórax significativa-
continuación. mente más grande.
Cualquier número de defectos segmentarios
5.1.1. Alta probabilidad de embolismo pulmonar pequeños de perfusión, con una radiografía de
Dos o más defectos grandes de perfusión tórax normal.
segmentarios con ventilación conservada y ra- Defectos rodeados por pulmón normalmen-
diografía normal o el equivalente aritmético te perfundido (signo de la banda activa).
en defectos moderados o grandes y modera- Defectos concordantes V/Q y derrame pleu-
dos. (Dos defectos grandes de perfusión con ventila- ral grande.
ción y radiografía normales son límites para «alta Defectos concordantes V/Q con opacidad
probabilidad». En particular, un observador puede radiológica en 2/3 superiores del pulmón.
clasificar correctamente como «alta probabilidad» Defectos de perfusión múltiples con altera-
un determinado estudio con este patrón de altera- ción concordante de ventilación, sin importar
ción. En general, para la categoría de «alta pro- su tamaño, con radiografía de tórax normal.
babilidad» se recomienda que estén presentes más
alteraciones de perfusión con ventilación y radiogra- 5.1.4. Normal
162
Técnicas de imagen
Figura 6. Captación patológica de galio-67 en el tórax de un paciente según el patrón característico de sar-
coidosis.
enfermedad subclínica y así ser utilizado para la Tuberculosis, blastomicosis, filariosis, as-
evaluación de respuesta al tratamiento7-9. pergilosis, por Pneumocystis carinii, por citome-
La concentración de galio en los pulmones galovirus.
normales 48 horas después de la administra-
ción de la dosis es muy baja, lo que implica 5.2.2. Reacciones a drogas
que cualquier captación anormal resulta de fá- Amiodarona, bleomicina, busulfán, ciclo-
cil detección. Existe captación fisiológica nor- fosfamida, metotrexate.
mal de galio en otras áreas del tórax tales como
el esqueleto, con observación eventual de cap- 5.2.3. Enfermedades provocadas
por compuestos orgánicos e inorgánicos
tación ligera en la parrilla costal, columna ver-
tebral y escápula. La captación en el esternón Carbón, silicosis, asbestosis, beriliosis.
muchas veces es bastante prominente. El timo
es frecuentemente observado en niños. En mu- 5.2.4. Enfermedades de causa desconocida
jeres puede darse captación normal en las ma- Sarcoidosis (Fig. 6), fibrosis pulmonar idio-
mas, aumentadas durante la gravidez y mens- pática, histiocitosis X, esclerosis sistémica
truación, así como después del parto. progresiva, polimiositis, dermatopolimiotesis,
163
Procedimientos y terapéuticas
lupus, artritis reumatoide, pneumonitis in- monary Embolism Diagnosis (PIOPED). JAMA
tersticial linfocítica. 1990; 236:2753-2759.
8. Gottschalk A, Sostman HD, Coleman RE, et al.
5.2.5. Misceláneas: síndrome del distrés Ventilation-perfusion scintigraphy in the PIO-
respiratorio del adulto, irradiación PED Study. Part II. Evaluation of the scintigra-
phic criteria and interpretations. J Nucl Med
En combinación con el lavado broncoalveo- 1993; 34:1119-1126.
lar o la biopsia, la gammagrafía con galio es 9. Freitas FE, Sarosi MG, Nagle CC, et al. Modi-
una herramienta útil para el evaluación ini- fied PIOPED criteria used in clinical practice.
cial de la alveolitis en muchas de las enferme- J Nucl Med 1995; 36:1573-1578.
dades pulmonares inflamatorias difusas17-19. 10. Worsley DF, Alavi A. Comprehensive Analysis
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Durante el curso del tratamiento, el galio-67 1995; 36:2380-2387.
puede determinar la efectividad del trata- 11. Bernard EJ, Nour R, Butler SP, et al. Incidence
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164
Sección II
5.4
Técnicas de imagen
Tomografía por emisión
de positrones
Antonio Maldonado Suárez
165
Procedimientos y terapéuticas
166
Técnicas de imagen
TABLA I
Indicaciones PET-FDG actuales bajo uso tutelado por parte del Ministerio
de Sanidad y Consumo
167
Procedimientos y terapéuticas
TAC PET-FDG
Figura 3. Nódulo pulmonar derecho maligno. TAC no concluyente. Confirmación histopatológica del hallazgo metabólico.
168
Técnicas de imagen
169
Procedimientos y terapéuticas
Figura 4. Estadificación del cáncer de pulmón. Diseminación tumoral maligna de elevado grado en cavidad
torácica. Metástasis ganglionares, óseas, hepáticas y en partes blandas. Lesión neoplásica en región prostática.
no microcítico no predice el pronóstico, la es- no, el valor predictivo positivo de la PET es del
tadificación mediante PET, en estos pacientes 70%. Mejora las tasas de detección de metásta-
estratifica la supervivencia libre de enferme- sis locales y a distancia en los pacientes portado-
dad con mayor seguridad que la TAC19. res de carcinoma de pulmón no microcítico22.
En un estudio publicado por Pieterman et Es un elemento diagnóstico no invasivo de gran
al.20, los resultados de la PET en la evaluación poder, capaz de detectar alteraciones metabóli-
del estado de los ganglios del mediastino en los cas celulares. Ofrece mayor confianza, en la es-
carcinomas no microcítico, otorgan a la PET tadificación del cáncer de pulmón no microcíti-
una sensibilidad del 91% y una especificidad co, que los otros métodos. Su valor económico
del 86%. En este mismo estudio, los autores es compensado al evitar procedimientos quirúr-
encuentran que los resultados de la TAC fueron gicos innecesarios en pacientes con compromiso
del 0,75 de sensibilidad y 0,66 de especificidad neoplásico mediastínico o diseminación sisté-
(Fig. 5). En un trabajo anterior, también de un mica metastásica en una probada relación costo
meta-análisis sobre 514 pacientes estudiados eficiente23. Prueba de ello es su inclusión como
con PET y 2.226 estudiados con TAC21 los indicación bajo uso tutelado por parte del Mi-
autores encuentran que la sensibilidad en la de- nisterio de Sanidad y Consumo.
tección de metástasis mediastínicas en pacien-
tes diagnosticados de carcinoma de pulmón no
microcítico, fue del 0,79 y la especificidad del 5. NUEVOS DESARROLLOS.
0,91. Sin embargo, los valores hallados para la EQUIPOS PET-TAC
TAC no superaron el 0,77 en especificidad y
0,60 en cuanto a la sensibilidad. No es inusual Desde su introducción en la práctica clínica
encontrar captación de FDG significativa en diaria en 1998 (Universidad de Zurich), los
ganglios mediastínicos y no corresponder a le- nuevos equipos híbridos PET-TAC han su-
sión metastásica. Sin embargo, en el mediasti- puesto una auténtica revolución en el mundo
170
Técnicas de imagen
BIBLIOGRAFÍA
171
Procedimientos y terapéuticas
16. Keith CJ, Miles KA, Griffiths MR, Wong D, Pit- 22. Beadsmoore CJ, Screaton NJ. Classification, sta-
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172
Sección II
6.1
Exploración funcional
Valoración clínica
de la regulación respiratoria
Germán Peces-Barba Romero
Los músculos respiratorios que mueven la el perfil del patrón ventilatorio y su respuesta
caja torácica para el funcionamiento del ciclo a variaciones en los niveles de oxígeno o de
respiratorio están controlados por un centro res- carbónico en la sangre. El electromiograma
piratorio que sigue un complejo mecanismo (EMG) diafragmático puede usarse para valo-
de activación con sistema de retroalimenta- rar el estado de los músculos y siempre que
ción de señales que provienen de diferentes existan alteraciones de la mecánica respirato-
partes del organismo. Es un sistema dinámico ria que puedan limitar la respuesta ventilato-
y adaptable a las diversas circunstancias que ria, aunque el método más útil en estos casos
suceden en situaciones fisiológicas como la res- de limitación mecánica es el de la medición de
piración en reposo, durante el ejercicio, el sue- la presión de oclusión en la boca o P .
0,1
173
Procedimientos y terapéuticas
Salida a espirómetro
Bolsa de reinhalación
Válvulas unidireccionales
Balón de oclusión
Resistencia mecánica
Figura 1. Esquema general del montaje de realización de las pruebas de valoración de los centros respirato-
rios. Desde una bolsa de reinhalación encerrada en una caja con salida a un espirómetro, el sujeto reinhala
la mezcla hipercápnica o hipóxica. Según la prueba que se realice, en la vía inspiratoria pueden añadirse sis-
temas de sobrecargas mecánicas o el balón de oclusión para la P0,1 y en la espiratoria puede añadirse un siste-
ma para la absorción de CO2.
TABLA I
Métodos habituales más utilizados en clínica para la valoración
de los centros respiratorios
Prueba Variables
Patrón ventilatorio en reposo VT, TI, TTOT
Reinhalación hiperóxica de CO2 Pendiente ventilación/CO2 espirado
Reinhalación hipóxica-isocápnica Pendiente O2 espirado/ventilación o SaO2/ventilación
Presión de oclusión (P0.1) Presión, tiempos
174
Exploración funcional
abdomen, sin desplazamiento neto de volu- refleja por tanto el estado del impulso inspira-
men. La relación de las dos señales, torácica y torio. El flujo medio inspiratorio (VT/TI) tam-
abdominal, permite calibrar el cambio relativo bién se denomina «impulso respiratorio» por-
de volumen de los dos compartimientos. La ca- que está directamente relacionado con el nivel
libración absoluta se consigue después, compa- de estimulación química4. Según esto, el volu-
rando la suma de las dos señales con la del volu- men corriente (VT) estaría determinado por
men inspirado o espirado recogido mediante un dos factores: impulso respiratorio y tiempo
espirómetro. Los coeficientes de calibración son inspiratorio. La fase espiratoria es, en condi-
sensibles a los cambios posturales. ciones normales, más larga que lo que cabría
Con cualquiera de los métodos mencionados esperar por una simple deflacción pasiva de los
pueden determinarse los volúmenes y los tiem- pulmones, como por ejemplo, la que sucedería
pos que componen el ciclo respiratorio. Esto es en un sujeto intubado y paralizado. El retardo
el patrón ventilatorio y viene determinado por se justifica por la existencia de una resistencia
el volumen corriente (VT) y la frecuencia respi- de la vía aérea superior y por la persistencia de
ratoria por minuto (f ) (Fig. 2). El tiempo total un cierto grado de contracción de los múscu-
de cada ciclo respiratorio (TTOT) se subdivide los inspiratorios después de iniciada la fase es-
en los tiempos inspiratorio (TI) y espiratorio piratoria5. El impulso respiratorio contribuye
(TE). De estas variables iniciales pueden deri- a determinar tanto la duración de la fase inspi-
varse el cociente VT/TI que refleja el flujo ins- ratoria como el flujo existente durante la mis-
piratorio medio y el cociente TI/TTOT que re- ma. Cuando el impulso aumenta, se acorta el
fleja la proporción del ciclo respiratorio que se TI y se incrementa el VT, y a la inversa. Por
consume en la inspiración. La relación VT/TI el contrario, la duración de la espiración de-
es una medida directa del impulso respira- pende de la acumulación de múltiples infor-
torio. maciones neuronales que proceden de la retro-
La ventilación por minuto (VE) se obtiene alimentación mecánica de la caja torácica y de
mediante el producto de VT por f: los niveles de activaciones laríngea y diafrag-
mática6.
VE = VT · f El control respiratorio que marca el patrón
ventilatorio para mantener la homeostasis cam-
De igual manera, puede expresarse como: bia en respuesta a variaciones de la tasa metabó-
lica, estímulos químicos, temperatura, carga
VE = VT/TI · TI/TTOT mecánica, sueño u otros estímulos generales del
comportamiento (Fig. 2). Estas situaciones se
Al iniciarse la inspiración, la activación acompañan del correspondiente incremento de
neuronal es independiente de la mecánica res- activación de los centros respiratorios y del ni-
piratoria y el arranque del flujo inspiratorio vel de ventilación. La respuesta se aprecia más
VT
TI TE
Sueño Hipercapnia Hipoxia
TTOT
Figura 2. Patrones ventilatorios normales y adaptados El patrón ventilatorio comprende el volumen inspi-
rado o volumen corriente (VT) y los tiempos inspiratorio, espiratorio y total, TI, TE y TTOT respectivamente.
Durante el sueño se alargan los tiempos inspiratorios y espiratorios, se enlentece la frecuencia respiratoria
pero la relación VT/TI se mantiene. Los sujetos normales con hipercapnia inducida responden incrementando
el volumen y los flujos inspiratorios y espiratorios, con un acortamiento del tiempo espiratorio que hace que el
ciclo se acorte. En situación de hipoxia, se acorta además el tiempo inspiratorio.
175
Procedimientos y terapéuticas
carga mecánica lo impide. Para evitar estas Permite la elaboración de varias curvas de
interferencias se introdujo la prueba de la respuesta PCO2/ventilación a diferentes ni-
presión de oclusión en la boca en los prime- veles de PO2. Se requiere un mínimo de 5
ros 100 milisegundos (P0,1) que depende di- minutos para alcanzar un nivel estable de
rectamente de la activación neuronal y está PCO2 para trazar cada uno de los puntos
mínimamente alterada por la sobrecarga me- de la curva de respuesta, aunque también es
cánica del sistema. Sin embargo, también en posible acelerar el proceso variando la PO2
estos casos el valor de la prueba puede verse mientras se mantiene estable la PCO2. Se
influenciado por el retardo de transmisión de trata de una prueba muy laboriosa e incómo-
la presión pleural a la boca, la presencia de da para los sujetos, principalmente cuando
distorsión de la caja torácica o la activación tienen que alcanzar niveles altos de PCO2 o
previa de los músculos abdominales en la es- bajos de PO2.
piración8. La prueba se realiza generalmente
ocluyendo mediante un balón la vía inspira- 1.3.2. Método de reinhalación
(hipóxica-isocápnica)
toria mientras el sujeto está en la fase espira-
toria. El balón se desinfla pasados 150 ms de Mediante este método el sujeto consigue al-
iniciada la inspiración, ya recogidos los valo- canzar la hipoxia al consumir el oxígeno de la
res de presión a los 100 ms y antes de que la bolsa que reinhala, pero debe cuidarse de man-
oclusión apenas pueda llegar a ser percepti- tener un nivel estable de PCO2, hecho que se
ble por el sujeto. La determinación de la P0,1 consigue mediante la colocación de un absor-
puede hacerse por separado o en combina- bente de CO2 en el sistema. Este método se
ción con la administración de cargas mecáni- puede simplificar ofreciendo el resultado me-
cas inspiratorias o espiratorias o variaciones diante la relación entre la saturación de oxí-
de la pCO2 que pueden simular alguno de los geno y la ventilación. Esta relación es lineal y
aspectos presentes en las enfermedades respi- su inclinación depende de la sensibilidad de
ratorias9. los quimiorreceptores (Fig. 3). La dificultad
176
Exploración funcional
80
V (l/min) 60
40
20
30 60 90 120 60 70 80 90 100 20 40 60 80
PO2 (mmHg) SaO2 (%) PCO2 (%)
Figura 3. Respuesta de la ventilación a variaciones de los niveles de oxígeno o de CO2. Relación existente
entre el nivel de ventilación y el de PO2, SaO2, o PCO2.
177
Procedimientos y terapéuticas
entonces los valores de CO2 llegan a ser mayo- produce el punto de ruptura anaeróbico, que
res. Puede deducirse que los individuos con una coincide con la producción metabólica de áci-
baja respuesta al O2 o al CO2 tendrán una apnea do láctico. Si la demanda de ventilación
más prolongada. Los buceadores de elite tienen aumenta, los músculos respiratorios pueden
una baja respuesta a la hipercapnia pero no a la llegar a utilizar hasta el 15% del total del
hipoxia11. El tiempo de apnea alcanzado consumo de oxígeno.
aumenta con el volumen inspirado previo, en
parte debido al depósito de oxígeno, en parte a 2.1.2. Sueño
aferentes mecánicos de la caja torácica y el dia- El sueño induce unos claros cambios en el pa-
fragma12. La prueba se realiza tras una maniobra trón ventilatorio. Durante el sueño profundo,
de capacidad vital y se recogen el tiempo de ap- aumenta el volumen corriente y se alargan los
nea y los valores de O2 y CO2 espirados. La tiempos inspiratorios y espiratorios, se enlente-
prueba se repite hasta que se alcanza la repro- ce la frecuencia respiratoria pero la relación
ductibilidad o se llega a la fatiga del sujeto. En VT/TI se mantiene como en vigilia (Fig. 2)13, en
sujetos jóvenes y sanos es superior a 1 min, pero cambio el sueño REM produce marcadas irre-
es una prueba difícil de interpretar en presencia gularidades del patrón ventilatorio, sin un pa-
de enfermedad, donde suele ser inferior a 20 se- trón definido, pero con un resultado neto de
gundos si existe disnea8. hiperventilación más que de hipoventilación.
Las fases de sueño I y II pueden acompañarse
también de irregularidades del patrón ventila-
2. REGULACIÓN RESPIRATORIA torio, que se estabiliza cuando se alcanzan las
EN SITUACIONES ESPECIALES fases de sueño profundo.
Comparando con el estado de vigilia, durante
2.1. Fisiológicas el sueño existe una disminución de las respues-
tas a la hipoxia, la hipercapnia y la sobrecarga
2.1.1. Ejercicio mecánica. Además, se incrementa la resisten-
Durante el ejercicio, el nivel de ventilación cia de la vía aérea superior incluso en sujetos
va incrementando para mantener estable el normales. Del grado de aumento de esta resis-
valor de PCO2. Por ello, el transporte de este tencia dependerá la aparición del ronquido o
gas se considera como una medida del esfuerzo de la apnea. El sistema respiratorio responde a
físico y el nivel de ventilación alcanzado como este incremento de resistencias incrementando
una medición indirecta de la actividad de los la activación de los músculos inspiratorios y,
centros respiratorios. Al comienzo de un ejer- posiblemente, de los dilatadores de la vía aérea
cicio, ya se detecta un incremento del nivel de superior. Si aparecen apneas o hipopneas se
ventilación sin que todavía se hayan iniciado producirá hipoxemia e hipercapnia y se añadirá
los cambios en el intercambio de gases. A esta la activación procedente de los quimiorrecepto-
primera activación se la conoce como respuesta res periféricos hasta que se genere el despertar
neurogénica ventilatoria, aunque su mecanis- (arousal) que sea capaz de vencer la resistencia
mo realmente se desconozca. Posteriormente, y restablezca el paso del aire.
ya durante el ejercicio, los centros respirato-
rios regulan el nivel de ventilación a través de 2.2. Patológicas
las aferencias que proceden de los quimiorre-
ceptores, que responden al incremento de los 2.2.1. Enfermedad pulmonar obstructiva
crónica (EPOC)
niveles de CO2 y de H+ o a los descensos de
O2 en la sangre que pueden producirse duran- La sobrecarga mecánica existente en las vías
te el esfuerzo. En situaciones en las que se rea- aéreas en la EPOC ha supuesto un inconve-
liza un ejercicio de intensidad leve o modera- niente a la hora de separar las alteraciones en
da o permaneciendo en un estado de ejercicio la regulación de la respiración de las propias
estable mantenido, el nivel de ventilación y el alteraciones mecánicas de esta enfermedad. El
de consumo de oxígeno se mantienen parale- simple incremento de la resistencia de la vía
los. Finalmente, si la demanda aumenta, se aérea produce por sí mismo una reducción de
178
Exploración funcional
la presión de oclusión (P0,1). Esta prueba con- Existen dos tipos de respiración periódica,
firmó que la activación es mayor en pacientes la de Cheyne-Stokes y la del síndrome de ap-
normocápnicos con EPOC que en sujetos nor- nea del sueño. La respiración de Cheyne-Sto-
males16, pero que disminuía claramente en kes puede ocurrir de manera espontánea en
presencia de hipercapnia crónica8. El aumen- pacientes de varias patologías neurológicas,
to de sobrecarga mecánica que se asocia a los metabólicas y cardiacas, pero se hace más pa-
casos de hipercapnia crónica estable no se tente durante el sueño. Supone una oscilación
acompaña, sin embargo, de fatiga de los en el ritmo de ventilación, con fases de hi-
músculos respiratorios. Ello se ha atribuido al perpnea y fases de hipopnea o de apneas, inter-
patrón conformista de ventilación adoptado, caladas con períodos de respiración normal.
con una respiración rápida y superficial man- Las apneas son generalmente centrales, pero
tenida por estos pacientes19 y que favorece la también pueden ser obstructivas, siendo fre-
hipercapnia por el incremento de la relación cuente que aparezcan en el mismo sujeto se-
espacio muerto/volumen corriente. En cam- cuencialmente períodos de ambos tipos de ap-
bio, la hipercapnia inducida en sujetos norma- neas23. Esta secuencia de patrones repetitivos
les tiene una respuesta claramente diferente, de alteraciones del ritmo ventilatorio se debe a
el estímulo respiratorio hace que se incre- un anormal control de la ventilación. La fase
mente el volumen corriente y descienda el de hiperpnea aparece cuando los quimiorre-
179
Procedimientos y terapéuticas
180
Exploración funcional
Cuando existe una enfermedad neuromus- 6. Knox CK. Characteristics of inflation and defla-
cular, la aparición de una elevación de la PCO2 tion reflexes during expiration of the cat. J Neu-
arterial puede ser debida a la propia debilidad rophysiol 1973; 36:284-295.
7. Hey EN, Lloyd BB, Cunningham DJ, et al. Ef-
muscular que no es capaz de mantener una fects of various respiratory stimuli on the depth
ventilación adecuada, o a una alteración aso- and frequency of breathing in man. Respir
ciada del control ventilatorio que puede pro- Physiol 1966; 1:193-205.
vocar la hipercapnia, a pesar de conservar una 8. Calverley PMA. Control of breathing. En Hug-
adecuada capacidad ventilatoria27. De todas hes JMB, Pride NB. Lung Functions Tests. WB
formas, la interpretación de las pruebas en Saunders. London 1999. págs. 107-120.
9. Whitelaw WA, Derenne JP, Milic-Emili J. Oc-
presencia de neuromiopatía debe considerarse clusion pressure as a measure of respiratory cen-
siempre con cautela. Un valor reducido de P0,1 ter output in conscious man. Respir Physiol
no implica necesariamente alteración del im- 1975; 23:181-199.
pulso ventilatorio. Una curva plana de res- 10. Milledge JS, Minty KB, Duncalf D. On-line as-
puesta al CO2 puede ser atribuida a alteración sessment of ventilatory response to carbon dioxi-
de la respuesta a nivel de quimiorreceptor o a de. J Appl Physiol 1974; 37:596-599.
nivel central, pero respuestas disminuidas, no 11. Grassi B, Ferretti G, Costa M, et al. Ventilatory
responses to hypercapnia and hypoxia in elite
completamente planas son más difíciles de in- breath-hold divers. Respir Physiol 1994; 97:
terpretar. 323-332.
La obesidad puede presentarse con hipoven- 12. Lumb AB. Control of breathing. En Nunn FJ Ed.
tilación alveolar, consecuencia generalmente de Applied Respiratory Physiology. Butterworth-
la sobrecarga mecánica asociada, pero también Heinemann. Oxford 2000. págs. 82-112.
tiene asociada la presencia de unas respuestas 13. Remmers JE. Analysis of ventilatory response.
Chest. 1976; 70(Suppl):134-137.
reducidas a la hipoxemia y a la hipercapnia, 14. Cherniack RM, Snidal DP. The effect of obstruc-
aunque esta reducción puede ser secundaria a la tion to breathing on the ventilatory response to
hipoventilación en sí, más que ser una situación CO2. J Clin Invest 1956; 35:1286-1290.
iniciada por la propia obesidad28. 15. Brodovsky D, McDonell JA, Cherniack RM.
En algunos casos de pacientes con insuficien- The respiratory response to carbon dioxide in
cia respiratoria sometidos a ventilación mecánica health and in emphysema. J Clin Invest 1960;
39:724-729.
y con dificultad para la extubación, estas pruebas 16. Calverley PMA. Ventilatory control and dysnea.
pueden valorar el impulso ventilatorio y prede- En: Calverley PMA, Pride NB. Chronic Obs-
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Procedimientos y terapéuticas
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182
Sección II
6.2
Exploración funcional
Valoración clínica
de la mecánica respiratoria
Nicolás González Mangado
183
Procedimientos y terapéuticas
184
Exploración funcional
precio, con altos rangos de presión (±10-30 ben ser idénticos, pero en sujetos con obstruc-
cm. H2O). Esto puede afectar no sólo a la es- ción muy severa pueden existir importantes
tabilidad del equipo en pruebas de varios mi- diferencias en el caso de que la IVC se haga
nutos, sino al umbral de detección de bajos después de una lenta espiración desde volu-
flujos, fundamental para la correcta detec- men corriente, lo que permite un mejor vacia-
ción de patrones obstructivos. En cuanto al do que desde TLC.
otro gran grupo, los equipos de turbina, te- La Figura 2 representa una maniobra forza-
nemos actualmente equipos diversos, unos da y el gráfico corresponde a un trazado volu-
de muy alta fiabilidad que se utilizan para men tiempo. En esta prueba se pide al sujeto
grandes equipos hospitalarios, y otros senci- que después de llenar al máximo sus pulmo-
llos y ligeros, que se usan para espirómetros nes, expulse el aire tan rápido y completo
portátiles o de consulta. En este momento como pueda. En este trazado se mide el volu-
son, posiblemente, los instrumentos de elec- men de aire expulsado durante la maniobra de
ción para estas tareas, ya que unen estas ca- espiración forzada (FVC) y el volumen de aire
racterísticas con su estabilidad, poca o nula que se expulsa durante el primer segundo de
necesidad de calibración, fácil limpieza y la maniobra (FEV1). Este último depende de la
bajo precio. edad y talla del individuo y es normalmente
> 80% de la FVC. Otro parámetro que se
1.4. Cálculos y parámetros mide es el flujo medio, medido a la mitad de
la capacidad vital forzada, es la relación entre
Hasta hace pocos años los parámetros eran el volumen expulsado entre el 25% y el 75%
derivados del trazado del volumen y del volu- de la FVC y el tiempo que se ha tardado en ex-
men tiempo, intentando derivar valores de pulsarlo. También se llama flujo medio mesoes-
flujo de este trazado. Clásicamente se han con- piratorio, tiene gran variabilidad entre sujetos
siderado dos tipos de parámetros: estáticos y y se considera normal un valor de volumen
dinámicos. Los parámetros estáticos más habi- > 65% de la FVC.
tuales están reproducidos en la Figura 1, en la Otro análisis de la curva espiratoria/tiem-
que están representadas la capacidad vital po es la curva de flujo-volumen. Esta técnica
(VC) tanto espiratoria (EVC) como inspirato- es de aplicación reciente en el uso clínico de
ria (IVC). En sujetos normales los valores de- rutina. Los espirómetros de agua no permi-
100 TLC
Volumen: % de la CV
IC
75
0 RV
Figura 1. Volúmenes espirométricos estáticos. El trazado del volumen (1) es la capacidad vital (VC) y co-
rresponde a la cantidad de aire expulsada desde la máxima capacidad pulmonar (TLC) hasta el punto don-
de ya no es posible expulsar más aire, siendo el aire que queda en los pulmones el volumen residual (RV). Si
volvemos a coger aire hasta TLC tendremos de nuevo una capacidad vital (2) pero en este caso inspiratoria
(IVC). El volumen espirado desde el punto espiratorio final del volumen que manejamos durante la respira-
ción corriente (FRC), (3) hasta el punto de volumen residual es la capacidad de reserva espiratoria (3) y
desde el mismo punto espiratorio hasta el punto máximo de TLC es la capacidad inspiratoria, la suma de
ambos parámetros nos da también la VC.
185
Procedimientos y terapéuticas
100 TLC
Volumen: % de la CV
75
FVC
FEV1
50
vm FIV1
FRC
25
tm
0 RV
0 1 2 3 4 5
Tiempo en segundos
Figura 2. Maniobra espirométrica forzada. FVC: Volumen de aire expulsado durante la maniobra de es-
piración forzada (capacidad vital forzada). FEV1: Corresponde a la porción de la FVC que se expulsa du-
rante el primer segundo de la maniobra. Depende de la edad y talla del individuo y suele ser normal en
adulto un valor > 80%. Flujos espiratorio máximo entre el 25-75% de la FVC (velocidad media de flu-
jo): es la relación entre el volumen expulsado entre el 25 y el 75% de la FVC (Vm) y el tiempo que se ha tar-
dado en expulsarlo (tm). FIV1: Corresponde a la porción de la FVC que se inspira durante el primer segun-
do de la maniobra partiendo de RV.
tían este análisis, y antes de la introducción cánicas del pulmón tratadas en otro capítulo,
de los ordenadores personales, sólo los espiró- hay que resaltar la propiedad de limitación al
metros secos muy costosos podían permitirse flujo espiratorio que hace que a partir de un
este análisis, obteniendo la derivada electróni- nivel de presión intrapleural, los flujos para
camente y efectuando el trazado en un registra- un volumen pulmonar concreto sean poco o
dor XY. Actualmente, con el desarrollo tecno- no dependientes del esfuerzo (Fig. 3).
lógico, estas curvas se obtienen directamente Las pruebas espiratorias forzadas reflejan las
de los equipos neumotacográficos y es el volu- propiedades mecánicas del pulmón. La curva
men el que se integra por software. En este tipo de flujo espiratorio máximo (Fig. 4) tiene una
de análisis se efectúa un trazado en un eje XY breve fase que depende del esfuerzo que inclu-
del flujo instantáneo en relación con el volu- ye el PEF, y una fase independiente del esfuer-
men pulmonar, normalmente como porcentaje zo determinada por la compresión dinámica
de la VC exhalada o bien como el porcentaje de de la vía aérea que actúa como limitador del
la VC restante. En estas curvas se observa ini- flujo. En esta parte del trazado se puede anali-
cialmente un flujo máximo o pico. Este flujo zar cualquier punto, pero en la práctica clínica
máximo se denomina flujo pico espiratorio o se usan los flujos al 75% (V75), al 50% (V50) y
peek expiratory flow (PEF) que corresponde al al 25% (V25) de la capacidad vital. Se admite
flujo máximo conseguido durante la maniobra que el V25 es expresión de la obstrucción de la
de espiración forzada. Se genera antes de haber vía aérea periférica.
expulsado el 15% de la FVC y debe mantener- Otra parte de la curva que puede ser anali-
se al menos 10 mseg. zada es el lazo inspiratorio, en este caso no
Además, después de este pico se observa un existe la misma propiedad limitante del flujo
trazado de los flujos que disminuye al dismi- que durante la espiración y así el flujo inspira-
nuir el volumen pulmonar. Se acepta que torio máximo es dependiente del esfuerzo
cuanto más disminuye este volumen mas in- cuando se mide a través de la boca.
fluye la periferia pulmonar en estos flujos, de
tal modo que en sujetos normales la zona des- 1.5. Artefactos y errores
pués del 80% es generada en flujo laminar y
limitada en gran parte por los bronquiolos Una adecuada utilización de la prueba re-
terminales. Sin entrar en las propiedades me- quiere tener en cuenta tres puntos: a) realiza-
186
Exploración funcional
9
10 8
7
5 6
Flujo (l/s)
5
0 4
–60 –40 –20 0 20 40 60 80
3
–5 2
1
–10 0
Presión (cmH2O) 100% 75% 50% 25% 0%
Porcentaje de CV
Figura 3. Curvas de presión flujos. En el gráfico de la izquierda se representa la relación entre la pre-
sión pleural y el flujo generado a un determinado volumen pulmonar. Se alcanza una meseta en el flujo
espiratorio porque, para un volumen pulmonar dado por encima de un nivel crítico, el incremento de la
presión alveolar debido al incremento de la presión pleural se contrabalancea por la compresión de la vía
aérea intratorácica, que actúa como limitador de flujo. Esta meseta hace que el flujo sea relativamente in-
dependiente del esfuerzo, excepto el pico de flujo. En el gráfico de la derecha se representan las diferentes
curvas superpuestas, siendo las líneas verticales los volúmenes representados en el esquema de la izquierda.
Mientras al 25% de la CV no existen cambios en los flujos al aumentar la presión, al 75% existe un
moderado incremento del flujo al aumentar esta presión pleural.
ción correcta, lo que exige un personal entre- terpretación de los resultados por el médico
nado, que dé las explicaciones oportunas al que hace la valoración.
paciente, supervise la prueba y se encargue del El procedimiento para realizar la espirome-
mantenimiento y calibrado del aparato; b) se- tría y la normativa SEPAR están publicadas y
lección del aparato adecuado, y c) correcta in- disponibles en la página web de nuestra socie-
Resultados
de la espirometría
Flujo
Flujo (1/s)
PEF 10 F/V es
8
6
4
·
V75 2
D Volumen (1)
0
2 1 2 3 4 5 6
4
6
8
· F/V in
V50 10
Curva flujo-volumen
·
V25
Volumen
FVC
Figura 4. Curvas de flujo volumen. Abajo, trazado espiratorio de una curva flujo-volumen donde se repre-
sentan el pico de flujo máximo (PEF) y los flujos al 75%, 50% y 25% de la capacidad vital. Arriba a
la derecha el lazo flujo-volumen completo inspiratorio y espiratorio de un sujeto normal.
187
Procedimientos y terapéuticas
dad, por lo que invito al lector a consultarla. trolar continuamente el estado de la mem-
Los errores más frecuentes en nuestra expe- brana, para asegurarse de que no hay depósi-
riencia son: tos de saliva o secreciones, que suelen origi-
nar un aumento de la resistencia y flujos
– Mal comienzo de la espiración con un in- falsamente altos. Lo más adecuado para evitar
cremento lento del flujo (afecta sobre todo este problema es colocar previamente un fil-
al PEF). tro bacteriano para atrapar estas partículas.
– Tos en el primer segundo de la maniobra.
– Finalización brusca de la FVC. Este problema 1.6. Indicaciones
puede deberse a insuficiente tiempo espirato-
rio cuando existe una obstrucción importante En general, esta prueba debería realizarse en
o a un equipo con un umbral de detección del todo paciente con síntomas respiratorios. Nos
flujo alto. Es una de las causas más frecuentes sirve para determinar la naturaleza de su pro-
de falsas restricciones (Fig. 5). blema, su severidad y la respuesta a la terapia.
– Cierre de glotis que produce un cese en el Las indicaciones de la prueba son:
flujo.
– Obstrucción en la boquilla. En los equipos – Ayuda para establecer el diagnóstico de la
neumotacográficos es muy importante con- enfermedad.
– Evaluación del pronóstico o de la evalua-
ción de la enfermedad.
10 Flujo (l/s) – Monitorización del tratamiento, por ejem-
F/Ves
8 plo en el asma o en las neumopatías inters-
6 ticiales.
4 – Evaluación preoperatoria en pacientes que
2
van a ser sometidos a cirugía de alto riesgo
Volumen (l) de tórax o abdominal alta.
0
2
1 2 3 4 5 6 – Establecer la incapacidad laboral: FEV1
4
< 40%, FVC < 50%, o FEV1/FVC < 40%
6
se considera una disfunción grave, determi-
8
nando la existencia de incapacidad laboral.
F/Vin 1 – Identificación del riesgo laboral o de hábi-
10
Vol% VCmax tos tóxicos. Entraría dentro del uso de la es-
0 0
Volumen (l) pirometría como herramienta para valorar
20
40 1 el estado de salud de la población general.
60 Entre ellos la detección de los fumadores
2
80 susceptibles (sujetos con una disminución
100 VCmax
3 del FEV1 de 45-50 ml/año).
1
4
1.7. Interpretación
5
188
Exploración funcional
10 Flujo (l/s)
F/V es
Volumen (l)
0
1 2 3 4 5 6
2
10
F/V in
Figura 6. Trazado típico de una fibrosis pulmonar. Existe una marcada disminución de la capacidad vi-
tal (20%) pero el índice de Tiffeneau es alto (117%) y la morfología es normal, incluso algo convexa, con
flujos relativamente altos para el volumen efectuado.
189
Procedimientos y terapéuticas
Vol % VCmax
Flujo (l/s) F/V es
10 0 0
Volumen (l)
20
40 1
5 60
80 2
Volumen (l) VCmax
100
0 3
1 2 3 4 5 6
4
5
10 Tiempo (s)
F/V in 6
0 5 10 15
Figura 7. Trazado típico de una grave obstrucción traqueal fija. Puede observarse la marcada limitación
al flujo aéreo, tanto inspiratoria como espiratoria, en la curva de flujo-volumen, con formación de una evi-
dente meseta. En el gráfico de la derecha, que corresponde al volumen-tiempo, también puede observarse en lu-
gar de un trazado exponencial, un trazado compuesto de dos rectas con distinta inclinación; la primera, con
una pendiente muy homogénea, corresponde a la limitación al flujo aéreo.
edad y altura limitados. Esto puede dar erro- 1.10. Test de broncodilatación
res por extrapolación inadecuada en la pobla-
ción anciana. Es típico el ejemplo de una mu- Una de las más importantes utilidades de la
jer sin patología respiratoria, de 80 años y 148 espirometría es evaluar el grado de broncodila-
cm, en la que nos podemos encontrar valores tación. Normalmente se utilizan beta-2 adre-
espirométricos que superan el 130% del valor nérgicos, pero algunos autores han usado tam-
de referencia. En tanto no se publiquen valo- bién parasimpaticolíticos. Nosotros preferimos
res de referencia con rangos de edad más altos, usar los dos tipos de medicamentos en sujetos
algunos neumólogos prefieren no extrapolar la con EPOC para evaluar mejor la posible res-
edad para disminuir el error, usando la edad puesta y realizar la espirometría con cámara de
límite del estudio de referencia. Por ejemplo, inhalación para facilitar la colaboración y el de-
en este caso usando 65 años en lugar de 80, si pósito bronquial del fármaco. Existen muchas
éste fuese el valor alto del intervalo de la maneras de evaluar la respuesta, pero se consi-
muestra de población usada para hallar los va- dera como significativa un incremento supe-
lores normales. rior al 12% sobre el basal, que represente al
menos 200 ml. Hay que evaluar tanto el FEV1
1.9. La espirometría en las guías como la FVC.
clínicas La principal controversia se basa en la asun-
ción de que la EPOC es una enfermedad irre-
La espirometría está en las clínicas más im- versible, lo que no es cierto. En esta entidad se
portantes para el manejo de los pacientes res- suele observar muy frecuentemente un ligero,
piratorios tanto para la evaluación de su seve- pero significativo, grado de broncodilatación.
ridad como para su seguimiento, Así, figura Mientras que esta discusión puede ser supérflua
en la guía internacional para el manejo de la para el tratamiento de los pacientes, ya que lo
EPOC (GOLD) y la correspondiente al mane- que importa es el grado de respuesta en un pa-
jo del asma (GINA). Ambas son accesibles vía ciente concreto, sí es relevante para efectuar el
Internet (http://www.separ.es; http://www.gold. diagnóstico diferencial de esta entidad con el
com; http://www.gina.com). asma y para separar grupos de cara a estudios.
190
Exploración funcional
En este caso algunos autores prefieren usar células del endotelio vascular bronquial y
un incremento porcentual sobre el teórico en las células productoras de moco. Los estímulos
lugar de sobre el medido. Esto «penaliza» a indirectos producen la obstrucción bronquial
todo sujeto que presenta gran obstrucción y actuando sobre células inflamatorias y nervio-
pueden verse sujetos asmáticos que no cum- sas que liberan mediadores o citoquinas que
plen este criterio, posiblemente por el compo- causan una broncoconstricción actuando pos-
nente de inflamación y edema. Por ello, antes teriormente sobre las células efectoras. Dentro
de considerar a un sujeto como irreversible es de los estímulos directos tenemos acetilcolina,
necesario efectuar una evaluación tras un tra- metacolina, histamina, carbacol, prostaglan-
tamiento intensivo de 12-15 días incluyendo dina D2, y leucotrienos C4, D4 y E4. Los estí-
un ciclo de corticoesteroides orales. Tampoco mulos indirectos son físicos (ejercicio, aeroso-
es raro encontrar una falta de respuesta en un les no isotónicos, ventilación isocápnica con
sujeto en un momento determinado, pero en aire seco), farmacológicos (adenosina, taqui-
otra revisión dar respuesta significativa. bradicininas, propanolol) y otros como algu-
Nuestra experiencia en este sentido es que nas endotoxinas (LPS), el factor activador de
la mejor discriminación entre las patologías plaquetas, el ozono o agentes selectivos (aspi-
mencionadas se obtiene usando el incremento rina, antiinflamatorios no esteroideos).
porcentual sobre el teórico; asimismo, encon- Hay distintas pruebas estandarizadas que a
tramos que casi la mitad de nuestros sujetos través de estos estímulos intentan demostrar
con EPOC incrementan en un 12% sobre el la existencia de HRB. Hay mala correlación en-
valor basal y 200 ml, al menos en uno de los tre estímulos directos e indirectos y la respues-
dos parámetros evaluados, lo que creemos tie- ta a estímulos indirectos se asocia a procesos in-
ne relevancia clínica. flamatorios, ya que la respuesta se modifica o se
inhibe completamente con los esteroides inha-
lados.
2. EVALUACIÓN Las pruebas de broncoprovocación inespecí-
DE LA HIPERREACTIVIDAD fica más utilizadas en la clínica son: la provo-
BRONQUIAL cación bronquial con metacolina o histamina
y la prueba de esfuerzo. La histamina y la me-
En el caso de sujetos con sospecha de asma tacolina producen broncoconstricción con
pero con espirometría normal y test de bronco- concentraciones equivalentes. Se usa menos la
dilatación negativo, este test nos permite eva- histamina, ya que tiene más efectos secunda-
luar si el sistema bronquial del sujeto responde rios sistémicos (dolor de cabeza, enrojecimien-
de manera inapropiada a diferentes estímulos. to, ronquera) y además las medidas de HRB
La hiperreactividad bronquial (HRB) es el in- son menos reproducibles.
cremento anormal de la limitación al flujo
aéreo tras la exposición a un estímulo no alérgi- 2.1. Provocación bronquial
co. Es un hallazgo característico en el asma y la con metacolina
EPOC, así que es útil para caracterizar sujetos
con enfermedad de la vía aérea. Aunque no es El test de provocación bronquial con meta-
específico del asma, prácticamente todos los as- colina está ampliamente difundido y se realiza
máticos tienen hiperreactividad bronquial en el con varios métodos7:
momento sintomático, que aumenta durante
los episodios de exacerbación de los síntomas, 2.1.1. Respiración continua a volumen corrien-
aunque hay que hacer notar que no todos los te durante 2 minutos nebulizando metacolina
sujetos con HRB tienen asma. inicialmente muy diluida (0,0625 mg/ml) y
Los estímulos que causan la broncoconstric- realizando una espirometría para evaluar la
ción los podemos dividir en directos e indirec- broncoconstricción. Se repite la nebulización
tos7-8. Los directos actúan sobre las células que duplicando la concentración hasta 16 mg/ml o
producen la limitación al flujo aéreo, que son hasta que el FEV1 caiga más del 20% sobre su
las células musculares lisas de la vía aérea, las valor basal.
191
Procedimientos y terapéuticas
2.1.2. Técnica de cinco respiraciones a capaci- sano asintomático y fuera positiva con una
dad vital utilizando un dosímetro. Se nebuliza PC20 < 1 mg/ml, la probabilidad de padecer
la metacolina también a dosis progresivamente asma es aproximadamente del 45%. Con sín-
mayores, realizando las espirometrías para eva- tomas sugestivos de asma (sibilancias, disnea
luar la respuesta. El dosímetro es un sistema de o tos producida por la exposición al aire frío,
válvulas eléctricas que permite administrar después del ejercicio, durante las infecciones
aerosol con dosis controlada, normalmente en respiratorias, exposición a alergenos o labo-
0,1-0,6 s durante cada inhalación del nebuliza- ral) la probabilidad antes de realizar la pro-
dor. Es un método más preciso y reproducible vocación es difícil de precisar pero oscila en-
pero también más caro. tre 30-70%; aquí el grado de respuesta ayuda
La respuesta de la vía aérea se expresa a aumentar o disminuir la probabilidad de
como la concentración o la dosis de metaco- padecer asma. Así, con PC20 > 16 mg/ml el
lina que provoca una caída del 20% del paciente no padece asma bronquial. Si ese
FEV1 (PC20 o PD20) (Fig. 8). Uno de los pun- mismo paciente tiene PC20 < 1 mg/ml se
tos más conflictivos de la prueba es su confirma de manera contundente el diagnós-
correcta interpretación. Al menos hay que tico de asma. Entre 1 y 16 mg/ml el valor
tener en cuenta tres factores: que esté correc- predictivo del test es pobre. Se calcula que el
tamente realizada, que se hayan suprimido 30% de los pacientes sin asma pero con rini-
los factores que alteren la respuesta bron- tis alérgica tienen un test de metacolina en
quial (fármacos, comidas, etc.) y conocer la este rango.
probabilidad clínica que estimamos antes de La respuesta se puede evaluar también con
realizar la prueba de que el sujeto que la rea- la medida de la resistencia total en la vía aérea
liza padezca asma bronquial. (Raw) y la conductancia específica (sGaw) por
Se utiliza el gráfico de la Figura 9, que es- pletismografía. La respuesta se considera posi-
tima la posibilidad de padecer asma una vez tiva con una caída del 45% en estos paráme-
realizado el test de metacolina en función de tros. En nuestra experiencia son medidas con
la PC20. Si la prueba se la realiza un sujeto mayor variabilidad y hay falsos positivos, por
100
80
60
40
FEV 1 %Ref.
20
0
0,02 0,06 0,3
Referencia Acumulado: Meta. (mg) Terb. + br. ipr.
192
Exploración funcional
1
0,9
0,8 1 mg/ml
Probabilidad post-test
0,7 4 mg/ml
0,6
0,5
8 mg/ml
0,4
0,3
0,2 16 mg/ml
0,1
0
0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8 0,9 1
Probabilidad pre-test
Figura 9. Diagrama de posibilidades de tener asma. En este diagrama se representa la probabilidad de te-
ner asma bronquial (post-test) en función de la probabilidad pre-test, que depende de la historia y explora-
ción clínica del paciente y del grado de respuesta a la metacolina inhalada. Se representan las curvas corres-
pondientes a un PC20 de 16, 8, 4 y 1 mg/ml. Puede observarse que la mayoría de los sujetos con PC20 de
1 mg/ml, tendrán una alta probabilidad de tener asma, aunque sus síntomas sean escasos (probabilidad pre-
test). Del mismo modo, sujetos con baja probabilidad pre-test y respuesta igual o superior a 16 mg/ml, ten-
drán muy pocas probabilidades de tenerlo (adaptado de7).
lo que se reservan para pacientes que no cola- Se evalúa la respuesta realizando espirome-
boren con la espirometría. trías a los 5, 10, 15, 20 y 30 minutos de fina-
Antes de descartar el asma ante un test nega- lizar el esfuerzo (Fig. 10). La respuesta es posi-
tivo, hay que considerar si el paciente está en tiva si cae el FEV1 por debajo del 10% del
tratamiento intenso con corticoides, aunque si basal. Es una prueba menos sensible, pero más
el paciente tiene síntomas esto no es relevante o específica que la metacolina para distinguir
si se ha pasado la estación del año de exposición sujetos asmáticos de individuos sanos. Más es-
al antígeno. También hay que considerar que pecífica porque identifica pacientes con alte-
en algunos casos de asma ocupacional (antígeno raciones inflamatorias en la vía aérea, pero
único, sensibilización química) sólo reaccionan menos sensible porque quizá en el asma leve el
con provocación específica, así como los falsos estímulo sea insuficiente. Tiene baja sensibili-
negativos que esta prueba tiene para el diag- dad para el diagnóstico en el laboratorio de
nóstico de asma inducida por el esfuerzo. asma inducida por el esfuerzo en atletas de éli-
te. En estos pacientes hay otras pruebas con
2.2. Provocación bronquial estímulos indirectos con mejores resultados,
con el test de esfuerzo como la hiperventilación isocápnica volunta-
ria o la provocación con manitol.
La prueba de esfuerzo se utiliza también para
desencadenar la broncoconstricción en pacientes
con asma. Se realiza con cinta continua o bici- 3. CURVAS FLUJO-VOLUMEN CON
cleta ergométrica, manteniendo 4-6 min de MEZCLA DE GASES DE DISTINTA
ejercicio sostenido que produzca una ventila- DENSIDAD
ción o una frecuencia cardiaca deseadas (80-
90% de su frecuencia cardiaca máxima o el 80% Esta interesante técnica espirométrica se basa
de la máxima ventilación voluntaria que se cal- en que el helio es menos denso que el aire y una
cula como 35 uFEV1). mezcla de este gas con un 20% de oxígeno dis-
193
Procedimientos y terapéuticas
FEV1 2
1
ejercicio
0 6 11 16 21 26 36
Tiempo (min)
Figura 10. Respuesta en el asma de esfuerzo. Gráfico que representa la respuesta del FEV1 durante y des-
pués de finalizado el ejercicio en un sujeto con asma de esfuerzo. Puede observarse que la caída se produce unos
minutos después de finalizado el mismo.
194
Exploración funcional
Punto de isoflujo
5 Volumen
de isoflujo
Volumen (l)
0
1 2 3 4 5 6
10
1
F/V in 2
Figura 11. Curvas de flujo-volumen con helio-oxígeno. En este gráfico están representadas dos curvas, la de
flujos más bajos es la basal, la otra es la realizada con helio y oxígeno. Pueden observarse las marcadas di-
ferencias en ambos flujos a grandes volúmenes y cómo se igualan según se acercan al volumen residual. El
punto donde ambos flujos son iguales es el punto de isoflujo, y el volumen de la capacidad vital al cual se pro-
duce es el volumen de isoflujo.
La TLC es determinada por una parte por la cas. La mayoría usan un sistema cerrado, lla-
integridad del componente muscular inspira- mado así porque el sujeto respira en un siste-
torio y por otro lado por las fuerzas elásticas ma sin comunicación con el aire ambiente
que tienden a disminuir el volumen pulmonar (estado estable, reinhalación) pero también
hacia la posición de equilibrio. Por ello, tanto existen técnicas abiertas donde el sujeto respi-
las patologías que aumenten la elasticidad ra una mezcla, pero elimina la espiración al
como las que produzcan una disminución de exterior (multibreath-washout).
la fuerza muscular pueden disminuir este vo- Se utilizan gases insolubles e inertes, de
lumen. Por el contrario, el aumento de la dis- modo que podamos considerar que sólo se al-
tensibilidad del enfisema ocasiona un aumen- tera su concentración por dilución con otros
to de la TLC. gases. El gas que se suele usar con más fre-
Existen diferentes métodos para medir es- cuencia es el helio por las facilidades de análi-
tos volúmenes ocultos para la espirometría sis15, pero no es el único. Con equipos de es-
convencional, pero en función de las propie- pectrometría puede usarse el argón, que tiene
dades físicas en las que se basan podemos di- la ventaja de tener un peso molecular y por
vidirlos en aquellas técnicas que se funda- tanto un coeficiente de difusión más apropia-
mentan en la dilución de un gas marcador y do, al estar en el rango de los gases respirato-
las que se basan en las propiedades mecánicas rios. En algunos equipos recientes de difusión
de los gases sometidos a compresión (pletis- se utiliza el metano y en circuitos abiertos se
mografía). suele medir el nitrógeno.
En los sistemas cerrados, el sujeto se conec-
4.1. Métodos de dilución ta a un circuito cerrado que tiene una mezcla
de gas con un volumen total y un porcentaje
Los métodos de dilución han sido los más del gas marcador conocidos. El sujeto respira
populares15, porque han sido más fáciles de para equilibrar el gas de sus pulmones con
usar y más baratos, existiendo muchas técni- esta mezcla. El principio físico en el que se
195
Procedimientos y terapéuticas
basa es que la cantidad de gas inicial será igual (Fig. 13). Además en esta técnica se pueden
a la final, ya que el gas no se transfiere ni des- usar gases con distintas propiedades, como el
truye: monóxido de carbono para determinar la difu-
sión pulmonar y el acetileno para poder medir
Volumen inicial uconcentración inicial = el gasto cardiaco (más correctamente el flujo
= Volumen final uconcentración final pulmonar).
También una manera práctica de obtener
Hay que hacer la observación de que el vo- una aproximación en este tipo de sujetos es
lumen final es igual al volumen inicial más el utilizar el volumen de dilución (volumen al-
volumen desconocido pulmonar al conectarse veolar) de la prueba del test de difusión por
al sistema. respiración única o single-breath (SB) que es,
Existen diferentes medios para homogenei- hoy en día, el de uso más común. En sujetos
zar el gas, en el más habitual de uso clínico, el que no tengan una alteración relevante del
sujeto respira en un circuito que contiene he- mezclado de gases en la periferia, este valor
lio al 8-10%, absorbiendo el CO2 y suminis- está bastante cerca de la medición estándar.
trando el oxígeno que sea necesario para man- Por último, en los sistemas abiertos el su-
tener su concentración estable (técnica de jeto no respira en un sistema cerrado sino
estado estable). Se les mantiene hasta que la que normalmente está conectado por una
señal de helio oscila muy poco (Fig. 12). En válvula de dos pasos a una mezcla de gases
sujetos con mal mezclado de gases la prueba que tras respirarla es expulsada al exterior. A
puede durar más de 15 min. su vez se pueden distinguir dos tipos de aná-
Un método más rápido en sujetos normales lisis, los que utilizan el aclaramiento de un
o en sujetos que no tengan alteraciones pulmo- gas al exterior (washout) y el que utiliza la re-
nares importantes es el de reinhalación, utili- posición del gas pulmonar por una mezcla
zando un alto volumen corriente. En este caso dada (washin). Salvo en investigación, la más
se pueden obtener los valores en sólo 1 minuto conocida es la técnica de aclaración de nitró-
Cinicial Cfinal
FRC
Vinicial
Vfinal
Figura 12. Esquema del método de dilución por estado estable. En el gráfico de la izquierda está represen-
tado esquemáticamente el sistema antes de comenzar la prueba. El recipiente contiene un volumen conocido
(Vinicial) de una mezcla de gas con una concentración conocida (Cinicial) del gas marcador (insoluble e inerte).
El sujeto, a un volumen pulmonar de referencia (usualmente FRC), se conecta al sistema y respira el tiempo
suficiente para que la mezcla se estabilice, obteniendo una concentración final (Cfinal). La ecuación es:
(Vinicial) u(Cinicial) = (Vfinal) u(Cfinal) , siendo Vfinal = Vinicial + FRC
196
Exploración funcional
Volumen
Argón
Acetileno
Monóxido de carbono
1 4 8 12 16 20 24 26
Tiempo (s)
Figura 13. Test de reinhalación. En este trazado se puede apreciar la técnica de reinhalación. El sujeto in-
hala un volumen conocido del 60 al 70% de la capacidad vital y procura efectuar la reinhalación a un vo-
lumen alto, similar al inspirado y a una frecuencia de 20-30 respiraciones por minuto. De este modo se con-
sigue un mezclado rápido y se obvian los problemas del consumo de oxígeno y de producción de CO2, durante
la prueba. Puede observarse que, en este caso, a la quinta respiración ya se ha homogeneizado el gas marca-
dor insoluble e inerte (argón). Así mismo, se aprecian las caídas de los otros dos gases que sirven para calcu-
lar la difusión pulmonar (monóxido de carbono) y el flujo pulmonar (acetileno).
197
Procedimientos y terapéuticas
inicial por su presión es igual al volumen final 4.3. Ventajas y diferencias entre
por su presión final. Se conoce previamente el ambos métodos
volumen de la cabina y se miden los cambios
de presión en la misma y en la boca a flujo Es importante conocer las bases de cada téc-
cero. Mide todo el gas corporal, principalmen- nica y sus limitaciones, para no cometer errores
te intratorácico, incluyendo bullas y neumotó- de interpretación. En sujetos normales y en su-
rax, pero también puede medir gas abdominal. jetos restrictivos con poca afectación de las vías
Es una técnica muy delicada, que exige aéreas los dos métodos dan valores similares,
buenos técnicos y calibraciones y controles pero hay que tener en cuenta que el método de
diarios. Es un sistema muy sensible a errores. dilución mide el volumen de gas accesible al ex-
Además se basa en la asunción de que los cam- terior y el pletismográfico todo el gas, esté o no
bios de presión en la boca reflejan los cambios en contacto con el exterior. Esto da lugar a que
en la presión alveolar en el momento de la en sujetos enfisematosos los valores sean más al-
oclusión y flujo cero. Esto, que es así en suje- tos por esta técnica. De esta diferencia metodo-
tos normales, puede no suceder en sujetos con lógica puede sacarse utilidad práctica. En suje-
obstrucción severa periférica que dificulta la tos con grandes bullas podemos estimar su
correcta transmisión de la presión. En estos volumen por la diferencia en la TLC medida por
casos se sobrestima el volumen. ambos métodos.
Una utilidad adicional de esta técnica es la Las preferencias por uno u otro método en
medición de las resistencias pulmonares. Mide la práctica habitual dependen del número de
principalmente la resistencia de las vías aéreas exploraciones, del nivel del laboratorio y de la
centrales. Se usa para confirmación del diagnós- experiencia. En un laboratorio de nivel medio,
tico de la EPOC y evaluación de pacientes con un solo equipo puede efectuar espirometrías,
obstrucción localizada en una zona de la vía aérea test de difusión y volúmenes por dilución a un
superior. Además la morfología del lazo puede coste aceptable. Si el laboratorio es de nivel
ser de bastante ayuda (Fig. 14). Aunque también alto y tiene una demanda alta, es recomenda-
se ha usado para evaluar la respuesta broncocons- ble disponer de ambos métodos.
trictora en las pruebas de provocación, en nues- Se han utilizado también medidas radiográ-
tra experiencia con el test de metacolina, guarda ficas para estimar el volumen pulmonar. Aun-
una mala correlación con la caída del FEV1 y más que cuando se publicaron tenían un interés fi-
que una respuesta más precoz, parece expresar la siológico y potencialmente práctico ante las
respuesta de la vía aérea superior, posiblemente limitaciones técnicas de la época, en este mo-
la glotis, a este estímulo. mento no tienen ninguna utilidad práctica.
2 2 2,5
Flujo (l/s) Presión en boca (kPa) Flujo (l/s) Presión en boca (kPa)
6
1,5 1,5 2
4 1,5
1 1
1
0,5 2 0,5 0,5
0 0 0 0
–0,5
-0,5 –2 -0,5
–1
–1 –1 –1,5
–4
–1,5 –1,5 –2
–6
–2,5
–2 –2
Volumen desplazado (ml) Volumen desplazado (ml)
Figura 14. Pletismografía de tórax.Trazado del lazo pletismográfico en dos sujetos. El de la izquierda co-
rresponde a un sujeto normal, donde puede observarse cómo el lazo está muy cerrado. El de la derecha es de un
paciente con enfisema. Tenía un aumento de las resistencias pulmonares (280%) de la TLC (125%) y del
RV (170%). Destaca la morfología del lazo en «maza».
198
Exploración funcional
100
% de la TLC teórica
50
0
Adulto Anciano Fibrosis Alteración Obesidad Espond. Enfisema Enfisema Afectación
normal normal pulmonar muscular extrema anquilo- leve avanzado pleural
poyética
Volumen residual (RV) Volumen de reserva espiratoria (ERV) Capacidad inspiratoria (IC)
Figura 15. Volúmenes pulmonares. Patrones de los volúmenes pulmonares en sujetos normales y en pacientes
con distintas patologías.
199
Procedimientos y terapéuticas
Volumen (litros) 5
4
Neumotacógrafo
3
Manómetro
2
0
–10 –20
Presión transpulmonar cmH2O
Figura 16. Técnica para medir la elasticidad pulmonar. Al sujeto se le coloca una sonda esofágica, para
medir la presión transpulmonar, mientras se mide el volumen pulmonar con un neumotacógrafo o similar. Se
construye un gráfico (a la derecha) presión-volumen.
200
Exploración funcional
140
Enfisema
120
Asma en crisis
100 Normal
% TLC teórica
Valvulopatía mitral
80
Fibrosis pulmonar
60
idiopática
40
20
0
0 10 20 30 40 50
Pst (l) cmH2O
201
Procedimientos y terapéuticas
latory abnormalities in population surveys. Am 16. DuBois AB, Botelho SY, Comroe JH. A new
Rev Respir Dis 1981; 123:234-237. method for measuring airway resistance in man
13. Berend N, Nelson NA, Rutland H, et al. The using a body plethysmograph. J Clin Invest
maximum expiratory flow-volume curve with air 1956; 35:327-332.
and a low-density gas. Chest 1981; 80:23-30. 17. Mead J. Volume displacement body plethysmo-
14. Leith DE, Mead J. Mechanism determining resi- graph for respiratory measurements in human
dual volume of the lungs in normal subjects. subjects Appl Physiol 1960; 15:736-740.
J Appl Physiol 1967; 23:221-227. 18. Gibson GJ. Special article: Lung volumes and
15. Meneely GR, Kaltreider NL. The volume of elasticity. En: Chupp GL. Pulmonary Function
lung determined by helium dilution. J Clin In- Testing. Clinical in Chest Medicine 2001, 22:
vest 1949; 28:129-139. 623-636.
202
Sección II
6.3
Exploración funcional
Valoración clínica
del intercambio gaseoso
Francisco García Río
203
Procedimientos y terapéuticas
Tiempo
de apnea
V. desechado
1/2
V. de muestra
1/2
1/3
Figura 1. Determinación del factor de transferencia de CO (TLCO) por el método de single breath.
pacidad pulmonar total durante 10 segundos TLCO. Por último, el tiempo de apnea se
y, después, realizará una espiración forzada. Se mide desde el registro espirométrico de la
desecha la porción inicial del volumen espira- maniobra y se considera que abarca desde el
torio (750-1.000 ml), puesto que corresponde primer tercio del tiempo inspiratorio hasta
al espacio muerto. El restante volumen espira- la mitad del tiempo espiratorio de recogida
torio se recoge y se analizan sus concentracio- de muestra9.
nes de CO y helio8. Aunque el método de respiración única es
El factor de transferencia pulmonar de CO sencillo y no resulta cruento, presenta algunos
se calcula de acuerdo con la siguiente ecuación: problemas en relación con el mantenimiento
de la apnea, que resulta complicado en pacien-
VA . 60 FACO inicial
TLCO = ————— · tiempo apnea · ln —–––––—— tes muy disneicos. Además, en enfermos con
(Patm - 47) FACO final un volumen espiratorio muy reducido puede
resultar imposible recoger la muestra alveolar
Donde VA es el volumen alveolar y FACO del volumen espiratorio. Cuando los factores
es la fracción alveolar de CO. La FACO inicial técnicos son bien controlados, la variabilidad
se obtiene a partir de la concentración de CO intraindividual media puede ser menor de un
inspirada (FICO) y de las concentraciones ins- 5%, aunque en casos individuales se han des-
pirada y espirada de helio (FIHe y FEHe, res- crito variaciones de 1-10,5%10.
pectivamente), mediante la ecuación: Diversas causas fisiológicas contribuyen a la
variabilidad del factor de transferencia de CO.
FEHe
FACO inical = ——–– · FICO Las más importantes son la concentración de
FIHe hemoglobina y la carboxihemoglobina8. Se
han propuesto diversas ecuaciones para corre-
La FACO final es igual a la concentración gir el factor de transferencia de CO en función
de CO en el gas espirado. El volumen alveolar de la concentración de hemoglobina, aunque
es calculado por el método dilucional de respi- probablemente las más usadas son las siguien-
ración única, durante la determinación del tes, descritas por Cotes9.
204
Exploración funcional
205
Procedimientos y terapéuticas
además de los aspectos técnicos relativos a la Una simple gasometría arterial proporciona
punción y procesamiento de la muestra, se in- información muy importante, permitiendo to-
cluye una descripción de las características de mar decisiones que muy frecuentemente resul-
los electrodos de pH, CO2 y oxígeno, los lími- tan de naturaleza vital. Aunque sea una infor-
tes de normalidad para los tres parámetros, y mación sintética, que expresa el resultado de
una propuesta de niveles de gravedad en la hi- varias funciones en serie, ayuda al diagnóstico
poxemia15 (Fig. 2). diferencial y evalúa la gravedad del proceso.
Se considera que un sujeto se encuentra en A los datos medidos se añaden habitualmen-
situación de normoxemia cuando su PaO2 está te otros derivados de ellos: gradiente alveolo-
comprendida entre 80 y 100 mmHg. Valores arterial de oxígeno (A-aPO2), saturación arterial
superiores a 100 mmHg corresponden a hiper- de oxígeno (SaO2) y una serie de bicarbona-
oxemia e inferiores a 80 mmHg a hipoxemia. tos. La lectura de todos estos datos debe tener
La SEPAR clasifica a la hipoxemia como lige- una secuencia preestablecida a gusto de cada
ra (PaO2 71-80 mmHg), moderada (61-70 clínico. Una de las posibles puede ser la si-
mmHg), grave (45-60 mmHg) y muy grave guiente:
(PaO2 < 45 mmHg)15. La gasometría arterial
también permite detectar hipercapnia (PaCO2 1. PaCO2. Muestra el nivel de ventilación al-
> 45 mmHg) o hipocapnia (PaCO2 < 35 veolar.
mmHg), así como acidosis (pH < 7,35) o alca- 2. PaO2. Indica el grado de oxigenación arte-
losis (pH > 7,45)15. rial y, en las situaciones de hipoxemia gra-
Hiperoxemia
100
Normoxemia
80
Leve
Moderada
60
Hipoxemia Grave
40 Muy grave Insuficiencia
respiratoria
20
206
Exploración funcional
ve, permite establecer la indicación tera- portancia, ya que la información está ex-
péutica de oxigenoterapia. presada en los parámetros anteriores. La
3. A-aPO2. Este parámetro se nos ofrece calcu- SaO2, o porcentaje de hemoglobina que
lado teniendo en cuenta la presión baromé- está transportando oxígeno en la sangre ar-
trica y el nivel de ventilación, denotando terial, puede ser determinada por diversos
exclusivamente un componente mínimo, procedimientos. La mayoría de los gasóme-
despreciable, de difusión alveolo-capilar, y tros proporcionan valores de SaO2 calcula-
otro componente, el fundamental, que es dos a partir de la PaO2 y del pH mediante
el resultado de la relación ventilación-per- normogramas. Esta forma de estimación
fusión16-18. Si se asume que la tasa de inter- de la SaO2 no considera otros factores dife-
cambio respiratorio (cociente entre la pro- rentes al pH que puedan modificar la afi-
ducción de CO2 y el consumo de oxígeno) nidad por la hemoglobina y asume que no
es 0,8, su cálculo podría simplificarse me- existen formas anormales de la misma,
diante la siguiente ecuación: como la carboxihemoglobina (COHb) o la
metahemoglobina (MetHb)14.
PaCO2
A-aPO2 = (PB – 47 ) · FIO2 – ——— – PaO2 7. Algunos analizadores de gases en sangre
0,8 (cooxímetros) aportan el dato de la car-
boxihemoglobina y miden todas las for-
Donde PB es la presión atmosférica y mas de hemoglobinas, incluyéndolas en el
FIO2 la fracción inspirada de oxígeno. El cálculo de la concentración total. En este
A-aPO2 aumenta con la edad, por lo que caso, la SaO2 es el porcentaje de oxihemo-
su límite superior de la normalidad pasa globina en relación con todas las formas de
de 20 mmHg en adultos a 35 mmHg en Hb, incluyendo la COHb y la MetHb. A
mayores de 60 años. Corregidos estos as- la SaO2 medida por esta vía se le denomina
pectos, su elevación expresa únicamente lo SaO2 fraccional14.
que está sucediendo a nivel de la membra-
na alveolo-capilar. Se encontrará elevado 2.2.3. Indicaciones
207
Procedimientos y terapéuticas
208
Exploración funcional
209
Procedimientos y terapéuticas
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210
Sección II
6.4
Exploración funcional
Valoración clínica
de la respuesta al ejercicio
Luis Puente Maestu
211
Procedimientos y terapéuticas
de oxígeno. Esta prueba se ha vuelto muy po- rizadas y medidas de la saturación arterial y
pular en la evaluación clínica de pacientes frecuencia cardiaca en la mayoría de las cir-
con enfermedades respiratorias crónicas por cunstancias clínicas.
su bajo costo y aparente sencillez, aunque
esta apreciación es engañosa ya que sin la 2.2. Pruebas de laboratorio
adecuada estandarización es una prueba poco
válida y poco reproducible (p. ej., su resulta- 2.2.1. Pruebas progresivas máximas3–6
do varía con el número y tipo de vueltas, la
repetición y el ánimo que se le dé al sujeto). Pueden realizarse tanto en una bicicleta er-
Para su correcta realización se requiere un es- gométrica (Fig. 1) como en un tapiz rodante y
pacio libre de interrupciones de unos 30 m, se consideran las pruebas estándar para el aná-
señales (conos) para que el sujeto dé la vuelta lisis de la respuesta al ejercicio. Normalmente
sin parar y reiniciar la marcha, unas instruc- tras realizar mediciones en reposo durante
ciones estandarizadas para el sujeto al igual aproximadamente 3 minutos, viene una fase
que un guión estructurado de frases de áni- de calentamiento que consiste en pedalear sin
mo y 1 ó 2 repeticiones de prueba al menos carga o andar a baja velocidad (1 ó 2 km · h–1)
la primera vez1. y 0% de pendiente para permitir al sujeto aco-
Una variante de la PM6 se utiliza para titu- modarse al equipo. En el caso del cicloergó-
lar oxígeno a pacientes a los que se les prescri- metro, al paciente se le debe instar a mantener
ba oxígeno con dispositivos portátiles. En una frecuencia de pedaleo constante entre 50 y
este caso el paciente debe andar portando el 70 revoluciones · min–1. Inmediatamente des-
sistema de suministro de oxígeno y un pulsi- pués comienza la fase de ejercicio, en la que la
oxímetro (si es pesado debe transportarlo el carga se aumenta de 10-30 W o la pendiente
técnico que realice la prueba). La titulación de un 2-3% a 3-5 km · h–1 cada minuto (o si el
oxígeno se realiza, o bien interrumpiendo la sistema lo permite de forma continua) hasta
marcha cada vez que la saturación baje de que el paciente pare por síntomas, no pueda
89% y, una vez recuperado el paciente, reini- mantener la marcha o un pedaleo superior a
ciándola con flujos de oxígeno crecientes hasta 40 r · min–1 o hasta que aparezcan algunas de
6 l · min–1, o bien subiendo el flujo en cuanto las circunstancias enumeradas en la Tabla I.
se detecta la desaturación sin interrumpir la Finalmente hay una fase de recuperación de
marcha. Esta segunda opción es más corta, un mínimo de 3 minutos de duración en la
pero en general se suele titular en exceso el que se debe seguir registrando datos, especial-
oxígeno1. mente la monitorización cardiaca y la tensión
arterial.
2.1.2. Shuttle* walk test (SWT)2
Consiste en caminar entre dos marcas sepa- 2.2.2. Pruebas de potencia constante3–6
radas por 10 metros a una velocidad que vie- El sujeto realiza el esfuerzo a una potencia
ne marcada por una señal sonora, que al prin- constante durante un período determinado
cipio es 30 m · min–1 y se aumenta 10 m · de tiempo. La potencia puede ser inferior al
min–1 cada minuto. La prueba finaliza por sín- umbral láctico (intensidad ligera o modera-
tomas o por no haber completado el recorrido da), o estar por encima del mismo (intensi-
en el tiempo fijado (quedarse más de 0,5 m dad elevada). Las aplicaciones fundamentales
atrás). El parámetro de medida es el número de estos protocolos son la valoración de la to-
de trayectos que realiza el sujeto hasta finali- lerancia del sujeto al esfuerzo submáximo o
zar la prueba. A diferencia de la PM6, es una para inducir broncoespasmo. Otros usos son
prueba progresiva máxima. Se requieren, las mediciones de la cinética de la respuesta
como con la PM6, unas instrucciones estanda- al ejercicio, el gasto cardiaco, la respuesta de
los senos carotídeos al oxígeno, la titulación
de oxígeno u otras medidas que requieran
* Suttle significa hacer trayectos de recorrido fijo, repetiti- una situación fisiológica estable por un cier-
vamente. Comúnmente se traduce por lanzadera. to tiempo.
212
Exploración funcional
220
200
Intensidad de trabajo (watios)
180
160
140 20 w umin-1
120
100
80
60
40 10 w umin-1
20
0
–3 –2 –1 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Recuperación
Tiempo (min)
2.3. Otros aspectos de las pruebas con la presencia del médico. Ambos deben es-
de esfuerzo tar familiarizados con la fisiología del ejercicio
y conocer las respuestas normales y anormales.
2.3.1. Calibración4,6,7
mente y antes de cada prueba. Si los analiza- Las pruebas de esfuerzo son bastante seguras.
dores son suficientemente lineares basta con El análisis de la información publicada permite
una calibración en dos puntos: aire (O2 concluir que el riesgo es de 1-2 muertes por
20,93% y CO2 0,04%) y un gas con 15-16% 100.000 pruebas6 en pacientes con enfermeda-
de O2 y 5% de CO2. Para la calibración del des crónicas. Este riesgo puede elevarse a 2 cada
medidor de flujo se usan jeringas de 3 ó 4 li- 10.000 pruebas en sujetos a los que se les ha in-
tros calibradas, que previamente habremos va- dicado pruebas de estrés coronario8. Por ello
lidado. Es importante disponer de un libro de para reducir el riesgo se debe conocer si hay an-
registro de las calibraciones (disponen de él la tecedentes de enfermedad coronaria o valvular
mayoría de los softwares) así como registrar cardiaca y no hacer pruebas en pacientes que se
las incidencias del equipo de medición. quejen de dolor torácico con el esfuerzo sin que
se haya descartado enfermedad coronaria; ade-
2.3.2. Muestras arteriales3-6 más, todos deben tener un ECG de 12 deriva-
En las pruebas para la evaluación de la dis- ciones en reposo. No se deben hacer pruebas
nea es muchas veces necesario tomar muestras contraindicadas (Tabla II). En sujetos con riesgo
de sangre arterial para gasometría, para ello o cardiovascular alto (prácticamente todos los pa-
bien colocamos un catéter intrarterial o bien cientes mayores de 45 años) es recomendable la
realizamos dos punciones, una basal (con la presencia del médico, el entrenamiento del téc-
mascarilla o pieza bucal puestas) y otra unos nico y del médico en reanimación cardiopulmo-
segundos antes del máximo. nar básica y la disponibilidad de medios para la
reanimación avanzada o de un procedimiento
2.3.3. Personal3-6 definido de acceso rápido a la misma9. Estas me-
En la mayoría de las circunstancias las didas también son deseables para la PM6 para
pruebas pueden ser realizadas por un técnico evaluar la tolerancia al ejercicio9.
213
Procedimientos y terapéuticas
TABLA I TABLA II
Circunstancias en las que se debe Contraindicaciones de las pruebas
detener una prueba de esfuerzo de esfuerzo
214
Exploración funcional
215
Procedimientos y terapéuticas
rango de referencia es 0,45 en reposo, 0,33 en mal pronóstico en la insuficiencia cardiaca cró-
el umbral de ácido láctico (e L) y 0,3 en ejercicio nica y en la hipertensión pulmonar primaria.
máximo. Hay un valor de referencia para ejerci-
cio máximo [0,4 · años de edad ± 0,07]. Es un 3.2.3. Cociente de intercambio respiratorio
. .
parámetro sensible pero inespecífico que se Es la relación entre la VCO2 y la VO2. En re-
afecta en muchos procesos y con la taquipnea poso suele estar entre 0,75 y 0,95. En ejercicio
excesiva (superior a 50 respiraciones/min–1). poco o moderadamente intenso, tras un período
en el que se acumula CO2 en los depósitos del or-
3.1.10. Lactato (La) y Amonio (NH3)12 ganismo se aproxima a 1, para superar 1 cuando
El lactato en reposo está entre 0,5 y 2,2 se alcanza y rebasa el e L. Valores sostenidos me-
mmol · l-1 y aumenta con el ejercicio hasta nores de 0,7 o mayores de 1 en reposo indican
4,5-10 mmol · l-1. El momento de la extrac- mal funcionamiento del sistema de medición.
ción debe estandarizarse porque la concentra- .
ción sigue elevándose durante los 2 minutos 3.2.4. Captación máxima de oxígeno (VO2max)
216
Exploración funcional
.
ma, en más o menos tiempo, inexorablemen- Si el VO2e L es inferior al 40% suele deber-
te, aparece fatiga muscular. También sirve se a una enfermedad significativa, valores en-
como referencia del nivel de ejercicio que debe tre el 40% y 50% pueden observarse con pro-
prescribirse en programas de entrenamiento blemas cardiacos o musculares incipientes o
para obtener efectos fisiológicos. Hay varios por desentrenamiento.
métodos para determinar el umbral láctico:
3.2.7. Tiempo de respuesta medio
a) Métodos invasores, mediante la medición de la captación de oxigeno (MRT)
directa de lactato o el bicarbonato en san- .
Al iniciar un ejercicio constante, la VO2
gre arterial o venosa arterializada.
aumenta con un patrón monoexponencial se-
b) Método de la «V-Slope». Tras aproximada-
gún el cual en 1 MRT se alcanza el 63% de la
mente 2 min de ejercicio, en los que se acu-
respuesta y en 4 MRT el 98%. Para poder me-
mula CO2 en el organismo, en sujetos que
dir el MRT se realiza una prueba constante de
no
. estén. en ayuno prolongado, la relación baja intensidad de 6-10 minutos de duración y
VCO2/VO2 se acerca de forma bastante con-
se necesita un software de ajuste exponencial
sistente a una pendiente de 1 (S1) en sujetos
como el que presentan algunos sistemas o ex-
que no estén en ayuno prolongado. Cuando
portar el archivo a un programa de gráficos. Un
se comienza a acumular el ácido láctico la
adulto joven tiene un MRT entre 30 y 40 s, su-
pendiente se hace más acusada (S2) debido al
jetos mayores y pacientes pueden tener valores
CO2 añadido al tamponarse el ácido láctico
de 50 s o superiores. Cambios de más de 10 s
por bicarbonato. En una prueba en la que la
son significativos.
potencia aumente de forma apropiada para
el sujeto suele ser fácil identificar el punto 3.2.8. Frecuencia cardiaca máxima (FCmax)
ajustando dos líneas rectas (Fig. 2).
Es el mayor número de latidos por minu-
c) Método de los equivalentes ventilatorios.
to que se llega a alcanzar en una prueba pro-
Coincidiendo con el aumento de la tasa de gresiva limitada por síntomas. Se puede ob-
tamponamiento de ácido láctico se produce tener del monitor ECG o por métodos
una hiperpnea secundaria al exceso de CO2 telemétricos. Se evalúa comparándola con
producido
. que podemos
. identificar porque
. la los valores teóricos. (220 – años de edad ±
VE se despega de la VO2 pero no de la VCO2. 10 l · m–1). Cuando la limitación al ejercicio
Esto determina el aumento del equivalente no sea de origen cardiovascular la FCmax es-
ventilatorio de O2 mientras que el de CO2 si- tará a más de 15 pulsaciones por minuto del
gue bajando o permanece estable. valor teórico.
4
S2
3
VCO2
2
LT
·
1 S1
0
0 1 2 3 4
·
VO2
217
Procedimientos y terapéuticas
.
3.2.9. Pendiente FC/VO2 se requiera una cierta experiencia, lo que hasta
Sigue una relación lineal que puede definir- la fecha limita su popularidad.
se según la siguiente fórmula: Para el análisis de la prueba es conveniente
. . disponer de información diversa, de la que
(FCmax – FCreposo)/(VO2max–VO2reposo) parte no se recoge en la prueba misma, por lo
que es conveniente seguir un método. Noso-
Sus valores son 42-43 l–1 en varones y. 63- tros recomendamos los siguientes pasos:
71 l–1 en mujeres. Un gráfico de la FC y VO2,
particularmente si tiene dibujadas las líneas 4.1.1. Razón de la prueba
de los máximos de ambos, da una excelente Quien interprete la prueba debería saber los
idea visual si la FC aumenta o no con normali-
. motivos para hacerla y disponer de una peque-
dad con respecto a la que debiera tender VO2, ña historia de sus síntomas, de datos de función
ya que normalmente se dirige al vértice de respiratoria y de un ECG. Si se hubiesen hecho
ambas líneas. ciertos parámetros sanguíneos (p. ej., gasome-
. tría basal, hemoglobina y carboxihemoglobi-
3.2.10. Pulso de oxígeno (VO2/FC) y volumen na), o cardiacos, también debieran considerarse.
sistólico
nados y con los betabloqueantes. Del pulso de Permite identificar la causa de finalización
oxígeno máximo se puede estimar el volumen y si los síntomas son apropiados.
sistólico máximo con determinadas asuncio-
nes (el contenido arterial de oxígeno permane- 4.1.4. Respuesta ventilatoria
ces y patrones gráficos. Se parece más a la in- Cuando se considera apropiado hacer gaso-
terpretación de una radiografía y esto hace que metría de esfuerzo, las anomalías de A-aPO2
218
Exploración funcional
paciente tiene anemia o trastornos cualitativos Se considera que ocurre cuando el sujeto
de la hemoglobina ayudará a definir mejor si llega a más del 85% o a menos de 11 respira-
el origen está en un volumen sistólico bajo o ciones · min–1 de su MVV. Este patrón suele
en una capacidad de transporte de oxígeno de verse en enfermedades respiratorias, particu-
la sangre disminuida. larmente en las enfermedades obstructivas,
219
Procedimientos y terapéuticas
debido por un lado a que la demanda ventila- ta ventilatoria exagerada que limita el ejercicio,
toria para la misma carga metabólica aumenta sin que se observen alteraciones funcionales ni
por el mayor espacio muerto y además la del intercambio de gases13. En otros pacientes
MVV esta disminuida por la enfermedad. La en los que la hiperventilación es más lábil se
obtención de curvas flujo volumen durante el observan irregularidades del patrón ventilato-
ejercicio permite una medición más precisa de rio y la taquipnea desaparece o se mitiga cuan-
la limitación ventilatoria, pero obliga a reali- do el ejercicio se hace moderado14. Los pacien-
zar maniobras inspiratorias máximas para ubi- tes con hiperventilación aguda suelen empezar
car el bucle de flujos respiratorios a volumen el ejercicio con taquipnea habitualmente por
corriente en ejercicio dentro del contorno de encima de 20 respiraciones por minuto y duran-
la curva flujo volumen máxima. Las manio- te los primeros minutos de ejercicio R sube por
bras de capacidad inspiratoria distorsionan las encima de 1 y la PET CO2 baja, a cargas mode-
mediciones de intercambio de gases produ- radas o intensas la hiperventilación se hace me-
ciendo artefactos
. que pueden impedir la de- nos acusada o desaparece. En ambos casos tam-
. O2e L y en menor medida causar
tección de la V bién suele encontrarse una percepción exagerada
errores de la VO2max. de la disnea (superior a 8 en la escala de Borg)13.
La hipoventilación se observa en trastornos im-
4.2.4. Patrones de respuesta ventilatoria portantes de la mecánica pulmonar o anomalías
anormal
del control de la respiración. Además de la ele-
Con independencia de lo próximo que el vación de la PaCO2 >50 mmHg la hipoventila-
sujeto esté de su límite de ventilación, la efi- ción central con el ejercicio suele presentar
. .unos
ciencia y el patrón ventilatorio aportan infor- equivalentes respiratorios muy bajos (VE/VCO2
mación relevantes. inferior a 25).
Las variables directa o indirectamente rela- En pacientes con insuficiencia cardiaca mo-
cionadas con la. relación
. VD/VT (equivalente de derada o severa se pueden ver oscilaciones re-
CO2, relación VE/VCO2 espacio muerto) se ven lativamente regulares de la ventilación (respi-
elevadas tanto en enfermedades cardiacas como ración de Cheynes-Stokes), particularmente
respiratorias, pero no se observan en sujetos en reposo y pedaleo descargado que desaparece
normales o en pacientes en baja forma física. con el ejercicio15.
El patrón ventilatorio (VT, FR y TI/TE) tam-
bién puede ser informativo. Si el esfuerzo no 4.2.6. Alteraciones del intercambio de gases
con hiperventilación crónica suelen tener una Es razonable pensar que el paciente no ha
taquipnea basal importante (más de 30 respi- llegado a sus límites fisiológicos cuando la ca-
raciones por minuto) y una PaCO2 inferior a pacidad aeróbica máxima medida es baja, no
30 mmHg. Muchos de ellos tienen una respues- se han alcanzado los límites ventilatorios o
220
Exploración funcional
Las principales características de la respues- tificada por las pruebas de función en repo-
ta al ejercicio en la EPOC se describen en la so. La PM6 es imprescindible para la titula-
Tabla IV. ción del oxígeno cuando se prescribe oxige-
En estos pacientes las pruebas de esfuerzo noterapia durante el ejercicio. Las pruebas
permiten medir objetivamente la tolerancia máximas son indispensables para prescribir
al esfuerzo y detectar otras patologías como el nivel de ejercicio en programas de entre-
la asociación de problemas cardiacos y la namiento muscular intenso y casi todas las
percepción exagerada de los síntomas o de pruebas permiten la evaluación de terapias
trastornos fisiológicos no detectables en re- destinadas a aumentar la tolerancia al ejer-
poso, como la desaturación durante el ejer- cicio (como la rehabilitación pulmonar); se-
cicio, lo que puede ser útil si el paciente leccionaremos la más adecuada dependiendo
presenta una intolerancia al ejercicio no jus- de los objetivos del programa y los medios
221
Procedimientos y terapéuticas
TABLA IV TABLA V
Respuesta típica al ejercicio Respuesta típica al ejercicio máximo
máximo en pacientes con EPOC en pacientes con enfermedades
. intersticiales
V. O2máximo y potencia máxima bajas. .
VO2e L superior al 40% . VO2máximo y potencia máxima . bajas
Ventilación. minuto máxima (Vemáx) baja. Ventilación .minuto máxima (Vemáx) baja
Relación VEmax/MVV elevada y baja reserva Relación Vemáx/MVV elevada y baja reserva
ventilatoria ventilatoria, pero generalmente no tan baja
VT máximo disminuido cono en la EPOC
Frecuencia cardiaca máxima baja VT máximo disminuido
Pulso de oxígeno máximo normal (si alcanzan Frecuencia respiratoria máxima alta
acidosis metabólica) Frecuencia cardiaca máxima baja
La A-aPO2 puede aumentar, disminuir o Pulso de oxígeno normal (si alcanzan acidosis
permanecer igual metabólica)
Desaturación por aumento de A-aPO2 o por La A-aPO2 aumenta. Desaturación por aumento
hipoventilación de A-aPO2
Espacio muerto aumentado que baja Espacio muerto aumentado
ligeramente en ejercicio La PaCO2 no suele aumentar
Posible elevación de la PaCO2
de los que. dispongamos. Tanto la PM6 sugiere que sea clínicamente útil en el segui-
como la VO2max tienen un valor pronóstico miento de estos pacientes.
de mortalidad independiente de las varia-
bles de función pulmonar, pero su papel en 5.2.3. Enfermedades pulmonares vasculares18
222
Exploración funcional
223
Procedimientos y terapéuticas
ción, determinadas variables de la prueba má- si se van a entrenar pacientes con riesgo corona-
xima permiten distinguir aquellos pacientes rio elevado para el ejercicio intenso (la mayoría
que se beneficiarán más de la rehabilitación. de los pacientes con más de 45 años).
Así, los pacientes limitados por la ventilación
(es decir,
. una reserva ventilatoria o una rela- 5.5. Broncoconstricción inducida
ción VE/MVV alta) o que paran antes de ge- por el ejercicio24
nerar acidosis láctica tienen un potencial me-
nor de mejora. Aparece hasta en un 80% de los pacientes
Por otro lado, la evaluación de resultados es diagnosticados de asma bronquial, sin embar-
un componente muy importante de la rehabi- go, su indicación se restringe a niños, a sujetos
litación pulmonar para determinar tanto la que sólo presenten síntomas con el ejercicio,
respuesta de cada paciente al tratamiento particularmente si persisten tras un trata-
como la efectividad global del programa. miento adecuado de su asma, o a personas as-
Finalmente, las pruebas de esfuerzo máximas máticas cuyos trabajos exijan una gran de-
están recomendadas como medida de seguridad manda física, como militares, bomberos, etc.
Estudio cardiológico
Anamnesis, Electrocardiograma
)80% >80%
Ergometría
Estimación PPO
de FEV1, TLCO
<40 % * 40 %
.
Estimación PPO de VO2
INOPERABLE OPERABLE
Figura 3. Valoración preoperatoria secuencial en la cirugía de resección pulmonar. PPO, valor postoperato-
rio predicho.
224
Exploración funcional
225
Procedimientos y terapéuticas
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226
Sección II
7
Valoración de
incapacidad o invalidez
María José Ferreiro Álvarez
227
Procedimientos y terapéuticas
realizarse una exploración física completa con grafía de tórax es la técnica de elección en el
talla, peso, signos vitales y patrón respiratorio. diagnóstico de neumoconiosis y diferencia entre
simple y complicada9. En las enfermedades obs-
tructivas tiene una mala correlación con el grado
3. EXPLORACIÓN FUNCIONAL de deterioro funcional, aunque cuando en la ra-
PULMONAR diografía de tórax existen signos de hiperinsufla-
ción, aplanamiento de diafragmas o aumento del
Son imprescindibles, y generalmente sufi- calibre de las arterias pulmonares es muy posible
cientes, una espirometría, complementada con que existan importantes trastornos ventilatorios.
un test de broncodilatación o de hiperreactivi-
dad bronquial, y una gasometría arterial. La ca- 4.2. Tomografía computarizada
pacidad de difusión es necesaria en la evaluación de tórax (TAC)
de los defectos ventilatorios restrictivos y sería
conveniente su realización en la valoración de la No ha sido bien establecido su papel en la
incapacidad en pacientes con enfisema pulmo- incapacidad, aunque aporta gran información
nar. Algunos grupos requieren una valoración sobre los cambios anatómicos que acompañan
más exhaustiva con un test de esfuerzo. El más las distintas enfermedades respiratorias, en es-
utilizado es el test de los 6 minutos4,5, muy sen- pecial en las enfermedades intersticiales, en el
cillo aunque tiene el inconveniente de su gran enfisema y en las neumoconiosis10,11.
variabilidad, que puede minimizarse con proto-
colos reglados y la realización de al menos tres 4.3. Ecocardiograma
pruebas. El shuttle walking test o test de la lanza-
dera6,7 es sencillo, reproducible y parecido a una Debe hacerse siempre que haya sospecha de
prueba de esfuerzo clásica8. Las pruebas de es- hipertensión pulmonar, disnea de origen car-
fuerzo máximo realizadas con tapiz rodante o diológico o cuando exista enfermedad cardiaca
bicicleta ergométrica miden el máximo esfuerzo asociada.
posible y permiten calcular parámetros metabó-
licos, cardiovasculares y respiratorios, medidas
de disnea y fatiga de extremidades. Estas prue- 5. ENFERMEDADES QUE PUEDEN
bas no son necesarias de forma rutinaria en la CURSAR CON INCAPACIDAD
valoración de incapacidad por enfermedades res-
piratorias, excepto en pacientes que requieran 5.1. Enfermedad pulmonar obstructiva
grandes esfuerzos en su trabajo habitual o cuan- crónica (EPOC)
do la disnea no se explica con los hallazgos obje-
tivos. En ocasiones se precisan para diferenciar Es la enfermedad respiratoria de mayor pre-
limitaciones causadas por otras enfermedades valencia y de mayor coste económico y social
distintas de las respiratorias. Un electrocardio- en España. La EPOC y la incapacidad física
grama ayuda en la valoración de la disnea de ori- que provoca se tratan en otro capítulo de la
gen cardiológico y también en el diagnóstico de obra.
hipertensión pulmonar secundaria cuando el pa-
ciente tiene insuficiencia respiratoria o desatu- 5.2. Asma
ración al esfuerzo.
En general el asma no es causa de incapaci-
dad puesto que es una enfermedad reversible.
4. TÉCNICAS DE IMAGEN La excepción es el asma profesional o los pa-
cientes asmáticos con obstrucción al flujo aéreo
4.1. Radiografía simple de tórax grave e irreversible. La American Thoracic So-
ciety (ATS) ha elaborado una guía específica
Es obligada en la valoración de cualquier en- para la valoración de incapacidad en el asma12.
fermedad respiratoria aunque no existe buena El momento para realizar la valoración es con el
correlación con la limitación funcional. La radio- paciente estable y el tratamiento correcto. Debe
228
Valoración de incapacidad o invalidez
tenerse en cuenta no sólo la obstrucción al flujo más frecuentes como causa de incapacidad son
aéreo sino también el grado de hiperreactividad la fibrosis intersticial difusa, las alveolitis
bronquial y la cantidad de medicación que el alérgicas extrínsecas y algunas neumoconiosis.
paciente requiere habitualmente para el control
de sus síntomas, así como la gravedad del asma. 5.3.1. Silicosis
229
Procedimientos y terapéuticas
230
Valoración de incapacidad o invalidez
TABLA I
Enfermedades profesionales provocadas por la inhalación de sustancias
y agentes no comprendidos en otros apartados
1. Neumoconiosis
231
Procedimientos y terapéuticas
TABLA I
Enfermedades profesionales provocadas por la inhalación de sustancias
y agentes no comprendidos en otros apartados (Continuación)
d) Cannabosis y bagazosis
Trabajos en los que se manipula el cáñamo y el bagazo de la caña de azúcar.
2. Afecciones broncopulmonares debidas a los polvos o humos de aluminio o de sus compuestos
Extracción de aluminio a partir de sus minerales y en particular:
Separación por fusión electrolítica del óxido de aluminio de la bauxita (fabricación de corindón
artificial).
Preparación de polvos de aluminio, especialmente el polvo fino (operaciones de molido, cribado
y mezclas).
Preparación de aleaciones de aluminio.
Preparación de tintas de imprimir a partir del pigmento extraído de los residuos de los baños de
fusión de la bauxita.
Fabricación y manipulación de abrasivos de aluminio.
Fabricación de artefactos pirotécnicos con granos de aluminio.
Utilización del hidrato de aluminio en la industria papelera (preparación del sulfato de
aluminio), en el tratamiento de agua, en la industria textil (capa impermeabilizante), en las
refinerías de petróleo (preparación y utilización de ciertos catalizadores) y en numerosas
industrias donde el aluminio y sus compuestos entran en la composición de numerosas
aleaciones.
3. Afecciones broncopulmonares debidas a los polvos de los metales duros y talco
Trabajos de mezclado, amizado, moldeado y rectificado de carburos de tungsteno, titanio, ántalo,
vanadio y molibdeno aglutinados con cobalto, hierro y níquel.
Soldadura al arco eléctrico en espacios confinados.
Pulidores de metales que utilizan óxido de hierro.
Trabajos de explotación de minas de hierro cuyo contenido en sílice sea prácticamente nulo.
Trabajos expuestos a la inhalación de talco cuando está combinado con tremolita, serpentina o
antofilita.
Operaciones de molido y ensacado de la barita.
4. Afecciones broncopulmonares causadas por los polvos de escoria Thomas
Obtención y empleo de escorias Thomas y especialmente:
Molido, triturado, ensacado, transporte, almacenado y mezcla con otros abonos y el
esparcimiento de estos abonos.
232
Valoración de incapacidad o invalidez
TABLA I
Enfermedades profesionales provocadas por la inhalación de sustancias
y agentes no comprendidos en otros apartados (Continuación)
6. Enfermedades causadas por irritación de las vías aéreas superiores por la inhalación o
ingestión de polvos, líquidos, gases o vapores
Trabajos en los que exista exposición a polvos, líquidos, gases o vapores irritantes de las vías aéreas
superiores.
fermedades profesionales24 y la Unión Euro- 4. Butland RJA, Pens J, Gross ER, et al. Two, six,
pea recomienda a los Estados miembros in- and 12-minute walking test in respiratory disea-
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233
Procedimientos y terapéuticas
234
Sección II
8
La utilización de muestras de esputo para el ayuda que la propia tos se denomina «esputo
estudio de la patología respiratoria fue inicia- espontáneo». Mientras que el «esputo induci-
da por Hipócrates en el siglo I a.C. y todavía do» es una muestra de secreción de origen
hoy sigue siendo útil en un importante núme- bronquial obtenida de pacientes que no expec-
ro de aplicaciones. En este capítulo se repasa- toran espontáneamente, y a los que, por tanto,
rán las diferentes utilidades de las muestras de se les induce a producirlo, habitualmente me-
esputo en patología respiratoria y se destacará diante la inhalación de alguna sustancia.
la importancia de la recogida adecuada de la El esputo está compuesto básicamente de
muestra según la aplicación a la que vaya des- agua (95%) y células inmersas en una trama
tinada. de glicoproteínas (mucinas) y muchas sustan-
cias, incluyendo productos celulares y extrace-
lulares. Todo ello forma un microambiente
1. DEFINICIÓN, COMPOSICIÓN muy particular que, se supone, refleja lo que
Y FISIOLOGÍA DEL ESPUTO sucede a nivel bronquial. Las células calicifor-
mes producen un tipo de esputo espeso, rico en
Según el diccionario, «esputo» es el mate- mucina, el cual queda diluido por una mezcla
rial expulsado por la tos, procedente de los más serosa de glicoproteínas, sialoproteínas y
pulmones y expectorado a través de la boca. sulfoproteínas secretadas por las glándulas
Hay que distinguirlo del «expectorado», que submucosas. Con el adecuado estímulo inmu-
es el material expulsado con la expectoración nológico o inflamatorio, los mastocitos, eosi-
que incluye, además del esputo, secreciones nófilos y células plasmáticas pueden modular
nasales y orofaríngeas, principalmente saliva. las secreciones. Un volumen indeterminado
Las secreciones que son producidas en el pul- del esputo se origina en forma de trasudado a
món no son expectoradas al exterior sino de- partir del suero en los capilares de la mucosa
glutidas, en el sujeto sano; pero algunas enfer- respiratoria, y en condiciones normales parece
medades alteran la producción y eliminación ser bastante escaso. Sin embargo, en casos de
del moco bronquial, sobre todo en las fases de inflamación grave, el líquido de la tráquea
agudización, y entonces el paciente presenta puede estar constituido virtualmente en su to-
tos productiva. El esputo obtenido sin más talidad por trasudado del suero.
235
Procedimientos y terapéuticas
Las propiedades físicas del esputo revelan o en la hernia de hiato). Para obtener una
que las secreciones son viscosas y elásticas, es muestra adecuada, es importante la supervi-
decir, que poseen parte de las propiedades de sión por personal profesional familiarizado
los líquidos y de los sólidos. Su consistencia de- con los métodos, que se encargará de conse-
pende principalmente de la estructura molecu- guir la cooperación y comprensión del pacien-
lar de las glicoproteínas (mucinas) y del grado te, tan fundamental en ancianos y niños.
de hidratación. En las vías respiratorias norma- Para los pacientes no cooperadores o inca-
les existe una doble capa mucosa (sol y gel) con paces de producir esputo espontáneamente,
un espesor bastante constante de 7 µm. La debe realizarse la inducción de esputo como
capa sol, interna, de 5 µm está situada debajo medio de obtener muestras. La inducción pro-
de un gel de 2 µm de mayor viscoelasticidad y mueve un aumento en el flujo de secreción
resistencia al desgarramiento. Esta capa de gel bronquial y estimula la tos. Inicialmente y
es impermeable al agua y contiene inmuno- durante muchos años, cada grupo describía su
globulinas que protegen los cilios y el epitelio propio método nebulizando soluciones de clo-
de lesiones tóxicas. ruro sódico al 10%, manitol o agua destilada
A pesar de que se inhalan elevadas cantida- (adicionadas o no con propilenglicol al 10%).
des de microorganismos viables, las vías respi- En la actualidad hay dos métodos, más o me-
ratorias bajas se mantienen virtualmente esté- nos generalizados, para inducir el esputo con
riles, gracias a dos mecanismos: el mucociliar un aerosol de solución salina hipertónica, y se
y el macrófago alveolar. El esputo presenta están haciendo esfuerzos hacia la estandariza-
además una actividad antimicrobiana por ac- ción de la técnica1, al menos, para estudios
ción del pH, las lisozimas y las inmunoglobu- cuantitativos. Aunque aún no se ha llegado a
linas secretoras. Los anticuerpos específicos de un método único, parece que hay consenso, al
las vías respiratorias son predominantemente menos, en algunos pasos. En ambos métodos,
dímeros de la IgA, pequeñas cantidades de el sujeto es pretratado con 200 mcg de salbu-
IgG y casi indetectable la IgM. Finalmente, tamol inhalado para prevenir la broncocons-
los antibióticos administrados por vía sistémi- tricción y, después se inhala la solución salina
ca se difunden en las secreciones traqueobron- desde un nebulizador ultrasónico. La concen-
quiales de una forma bastante eficaz, y son im- tración de solución salina y la duración de la in-
portantes al interpretar los resultados de un halación son variables; unos usan el 3% o 4,5%,
cultivo de esputo. durante 12 o 20 minutos2; otros el 3% seguida
del 4%, seguida del 5% durante 7 minutos cada
una3. La diferencia esencial reside en la parte del
2. MÉTODO DE RECOGIDA esputo que va a ser procesada: en un método se
DE LAS MUESTRAS procesa todo el expectorado2, y en el otro se se-
leccionan los tapones de moco3. Aunque en el
El principal problema de los análisis reali- recuento celular las diferencias entre ambos mé-
zados en el esputo es que las muestras desig- todos son mínimas4, éstas pueden ser clínica-
nadas como «esputo» en realidad son «expec- mente relevantes5. De mayor importancia son
torados» y pocas veces contienen sólo las las diferencias en el líquido sobrenadante por el
secreciones de las vías respiratorias bajas. Una efecto de dilución de la saliva.
solución sencilla consiste en el enjuague de la La muestra debe recogerse en un recipiente
boca antes de la recogida de la muestra que impermeable, esterilizado, desechable y con ta-
eliminará la mayoría de estos contaminantes pón de rosca bien ajustado. Debe remitirse in-
sin afectar al resultado del examen. mediatamente al laboratorio, ya que no es acon-
Para la mayoría de los exámenes, las mues- sejable guardarla porque el tiempo altera la
tras de primeras horas de la mañana son las carga bacteriana y la viabilidad celular, sobre
mejores, puesto que pueden representar las se- todo de los linfocitos. El almacenamiento a 4 ºC
creciones pulmonares acumuladas durante la durante toda la noche no afecta la obtención de
noche. En otras ocasiones, sin embargo, no son Mycobacterium tuberculosis, pero no se recomienda
recomendables (inflamación de la nasofaringe ni es adecuado el cultivo de organismos bacte-
236
Análisis del esputo
rianos a partir de las 24 horas de la recogida, ni do, además, tiene un tinte verde intenso pue-
de muestras recogidas durante 24 horas. de hallarse Pseudomonas. El aspecto herrum-
broso se debe a la hemoglobina descompuesta
y se observa en la neumonía neumocócica o la
3. EXAMEN DEL ESPUTO gangrena pulmonar, mientras que el rojo bri-
llante se detecta en hemorragia reciente. Ge-
La muestra de esputo debe transferirse a una neralmente, en el esputo no se detecta ningún
placa de Petri esterilizada colocada contra un olor, pero si existe descomposición bacteriana
fondo oscuro o sobre un negatoscopio. Después pueden presentarse diversos olores.
de extenderla, debe examinarse cuidadosamente
a simple vista o con una lupa para asegurarse de 3.2. Examen microscópico
que contiene tapones de moco bronquial. Si se
sospecha M. tuberculosis, la muestra debe exami- Una vez realizado el examen macroscópico,
narse bajo una campana de bioseguridad de cla- todos los tapones bronquiales deben ser utiliza-
se II. El examen del esputo comprende dos fases: dos para el examen y separados del expectorado.
macroscópica y microscópica. Después, se prepara el frotis dejando secar al
aire el portaobjetos (en microbiología se acon-
3.1. Examen macroscópico seja pasarlo por una llama para matar todos los
organismos infecciosos). Entonces, se preparan
3.1.1. Aspecto y consistencia tinciones especializadas para organismos (Gram
El esputo puede describirse como líquido (se- o Ziehl-Nielsen) o células específicas (Wright,
roso), mucoide, purulento, sanguinolento o Giemsa o Papanicolau).
como cualquier combinación de dichas posibili- Antes de proceder a la técnica de cultivo o
dades. En la mayoría de las muestras de esputo tinción necesaria debe analizarse la calidad de la
de personas sanas, el aspecto es claro y acuoso, y muestra obtenida. La presencia de macrófagos
cualquier opacidad procede del material celular alveolares proporciona la seguridad de que el
en suspensión. La mayoría de las partículas opa- material que se está examinando procede de las
cas son masas de pus y de epitelio. También vías respiratorias bajas, ya que no se han descri-
pueden encontrarse: masas caseosas (fragmentos to macrófagos en las secreciones respiratorias
de tejido pulmonar necrótico observables en la altas. La importancia de esta comprobación ha
tuberculosis o abscesos pulmonares), moldes sido destacada en los estudios microbiológicos
bronquiales (compuestos de fibrina, de color y analizada en numerosas publicaciones que
blanco o gris, observables en neumonías, asma), han demostrado que aproximadamente el 50%
bronquiolitos (cálculos de pulmón visibles en de las muestras remitidas al laboratorio están
histoplasmosis, tuberculosis, carcinoma papilar, contaminadas o son secreciones orofaríngeas6.
sarcoidosis y microlitiasis idiopática), tapones Dado que con frecuencia se observan en la oro-
de Dittrich (cuerpos amarillentos o caseosos de faringe microorganismos potencialmente pató-
color gris compuestos de restos celulares, crista- genos (S. pneumoniae S. aureus, H. influenzae,
les de ácido graso, glóbulos de grasa y bacterias, Pseudomonas y Enterobacteriaceae), la obtención de
visibles en bronquitis pútrida y en bronquiecta- un patógeno en una muestra contaminada con
sias), restos de alimentos, cuerpos extraños y pa- saliva no puede interpretarse de forma fiable.
rásitos (extremadamente raros en nuestra área). Barlett, en 19747 popularizó una técnica de
selección para la valoración de las muestras
3.1.2. Color de esputo consideradas aptas para cultivo. Se
El color del esputo está determinado por las examinaron tinciones de Gram y se asignó a la
sustancias que contiene pero constituye un in- presencia de neutrófilos un valor positivo y a
dicador poco fiable de la composición celular. la presencia de células epiteliales escamosas un
Un color amarillo indica que contiene pus y valor negativo. Las muestras con calidad (pun-
células epiteliales, y con frecuencia se observa tuaciones de 1 o más) se cultivaron, y las mues-
en procesos neumónicos, asma y enfermedad tras con puntuaciones de 0 o negativas se recha-
pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Cuan- zaron, consiguiendo así mejorar la rentabilidad
237
Procedimientos y terapéuticas
de los cultivos. Otros investigadores han modi- to esteroideo para controlar la enfermedad o la
ficado posteriormente esta técnica, con el acuer- prueba de que no toma la medicación. Igual-
do general de que la ausencia de células epite- mente, la ausencia de eosinofilia sugeriría que
liales escamosas indica que la muestra no está no precisa dicho tratamiento10 y, si el paciente
contaminada y puede cultivarse, y la presencia está clínicamente estable y tratado, podría ayu-
de macrófagos alveolares o neutrófilos indica la dar a decidir la retirada o reducción del trata-
procedencia de las vías aéreas bajas. En nuestro miento corticoideo11. Actualmente, se ha com-
laboratorio dedicado al estudio de la inflama- probado que el manejo de los pacientes con
ción rechazamos las muestras con un porcentaje asma guiado por el porcentaje de eosinófilos en
de células epiteliales escamosas mayor de 10% el esputo parece ofrecer mejores resultados que
o una viabilidad inferior al 40%. el recomendado en las guías habituales12. Ade-
más del estudio citológico, en el sobrenadante
se pueden determinar muchos marcadores de la
4. APLICACIONES DEL ANÁLISIS inflamación, aunque su utilidad no ha sido sufi-
DEL ESPUTO cientemente contrastada. Finalmente, el recuen-
to de eosinófilos aplicado al asma ocupacional
4.1. Marcadores de la inflamación aporta objetividad al diagnóstico de dicha pato-
logía analizándose un esputo durante la exposi-
Hasta hace poco, el único método para inves- ción y otro tras un período prudencial libre de
tigar la inflamación de las vías aéreas era la fibro- exposición13.
broncoscopia con sus distintas técnicas. Actual-
mente, el esputo procesado de forma adecuada 4.1.2. Tos crónica
puede dar resultados cuantitativos válidos y con La tos crónica suele asociarse con neutrofilia,
sensibilidad para detectar cambios en un núme- pero hasta un 40% de los pacientes con tos
ro cada vez mayor de marcadores. El marcador crónica presentan eosinofilia en el esputo. La
de inflamación más utilizado y sencillo es el re- mayoría son asmáticos cuyo único síntoma es
cuento celular simple, del que se disponen los la tos, pero en otros casos tienen una bronqui-
valores de referencia en sujetos sanos8. tis eosinofílica idiopática que únicamente po-
demos diagnosticar con el examen celular. Los
4.1.1. Asma pacientes con tos eosinofílica se beneficiarían
Los clásicos cristales de Charcot-Leyden (cris- del tratamiento corticoideo, que no parece
tales hexagonales puntiagudos de tonalidad útil en los casos de tos crónica sin eosinofilia.
azul, de 20 a 30 µm), las células del epitelio El estudio de las inclusiones lipídicas en los
bronquial (habitualmente aisladas pero, a veces, macrófagos es una prueba sencilla que sugiere
agrupadas en grandes racimos, los cuerpos de microaspiraciones de contenido gástrico, e in-
Creola) y las espirales de Curschmann (fila- directamente indicaría reflujo gastroesofágico.
mentos ondulantes, blanco-amarillentos) han La presencia de abundantes monocitos (más del
demostrado poca utilidad clínica. 10% del total de macrófagos) es impropia de
El marcador más utilizado y contrastado es el las vías respiratorias bajas y sugiere un origen
recuento diferencial de eosinófilos. El asma se nasal de la secreción y, por tanto, la presencia
asocia con eosinofilia en alrededor del 80% de del drenaje postnasal, si se obtuvo correctamen-
los pacientes no tratados con esteroides y hasta te el esputo.
en el 50% de los tratados que tienen síntomas.
Por tanto, la eosinofilia en el esputo podría estar 4.1.3. Enfermedad pulmonar obstructiva crónica
indicada en el diagnóstico del asma, donde pa- En esta enfermedad, el recuento de neutrófi-
rece ser superior a la determinación de la varia- los está habitualmente aumentado y parece rela-
bilidad del flujo expiratorio máximo o de la cionarse con un peor curso de la enfermedad
respuesta broncodilatadora9. Sin embargo, su (descenso del FEV1). Adicionalmente, hasta un
utilidad más clara es la evaluación de la respues- 40% de pacientes con EPOC pueden tener eosi-
ta al tratamiento esteroideo, la demostración de nofilia en el esputo en algún momento de la
que un paciente determinado precisa tratamien- evolución de su enfermedad (particularmente
238
Análisis del esputo
239
Procedimientos y terapéuticas
con bacilos gramnegativos requiere una sospe- La presencia de hongos en el esputo tiene
cha clínica asociada para su uso. gran valor en el diagnóstico de lesiones pul-
La enfermedad del legionario producida por monares. Sin embargo, su hallazgo puede ser
Legionella pneumophila, bacilo gramnegativo que una simple contaminación del esputo. Por
tiñe mal con esta tinción y tiene unas necesida- tanto, es necesaria la correlación clínico-radio-
des de crecimiento peculiares, precisa de tincio- lógica con el esputo para considerar un posible
nes especiales para detectarlo. Los anticuerpos organismo patógeno como causante de la pa-
fluorescentes directos logran detectarlo en me- tología. Algunos hongos relevantes en patolo-
nos de 1 hora con una elevada especificidad, gía respiratoria y detectables en el examen de
aunque la sensibilidad es aproximadamente esputo son: Actinomyces israelii (no es un verda-
del 25 al 50%. También se utilizan técnicas de dero hongo sino un organismo grampositivo
hibridación con sondas ADN. que tiende a crecer lentamente), Nocardia aste-
roides, Cryptococcus neoformas, Histoplasma capsu-
4.2.1.2. Abceso pulmonar. Por desgracia, no hay latum (difícil de observar, ya que aparece como
signos patognomónicos del abceso pulmonar pequeñas inclusiones citoplasmáticas en los
en el esputo y, a menos que el absceso se des- macrófagos), Candida albicans y Aspergillus fu-
garre en un bronquio, se produce poco esputo migatus (puede considerarse patógeno si apare-
o ninguno. Cuando se presenta el desgarro, se ce repetidas veces en esputo).
produce una súbita y violenta expectoración
(vómica) de gran cantidad de pus maloliente, 4.2.4. Infección por Pneumocystis carinii
240
Análisis del esputo
método más fiable para el diagnóstico del carci- Se trata de otro de los usos clásicos de estu-
noma pulmonar en fase precoz21,22, y presenta un dio del esputo. Por lo general, se pueden en-
rendimiento del 50% en comparación con el contrar las partículas inhaladas causantes de la
25% obtenido al realizar una broncoscopia y enfermedad que deben tener un diámetro me-
biopsia bronquial. En combinación con la bron- nor de 5 µm para poder alcanzar los alveolos,
coscopia y la radiografía, el número de casos de- donde la reacción frente a la partícula de polvo
tectados precozmente ha aumentado de manera dependerá de su composición. Macroscópica-
significativa, a pesar de que la proporción de su- mente, el esputo es pegajoso y puede, a veces,
pervivencia no ha mejorado. Puesto que los mé- presentar el color del polvo inhalado. Micros-
todos de toma y preparación de muestras varían cópicamente, diversas características diag-
considerablemente, es aconsejable consultar al nósticas pueden diferenciar la neumoconiosis,
patólogo antes de recoger la muestra y seguir aunque no siempre resultan obvias. En la an-
sus instrucciones. A pesar de que el esputo in- tracosilicosis se presentan gránulos negros
ducido proporciona un número más elevado de angulares intra y extracelulares. Por desgracia,
muestras adecuadas, la muestra más frecuente la presencia de estas células no es patognomó-
sigue siendo el esputo espontáneo, que debe re- nica, ya que células similares con partículas de
cogerse en un mínimo de tres a cinco mañanas carbón más pequeñas son abundantes en los
consecutivas, y deben enviarse al laboratorio grandes fumadores y en las personas que habi-
frescas y sin fijación previa. Se examina la mez- tan en zonas muy contaminadas. La presencia
cla fresca y se seleccionan áreas sanguinolentas de agujas de asbesto en forma de pesa, en
con partículas de tejido para estudiarlas. agrupaciones, es diagnóstica de la asbestosis
241
Procedimientos y terapéuticas
junto a numerosos macrófagos y células gigan- nostic tests in adults with asthma. Chest 2002;
tes multinucleadas. En la silicosis, las partícu- 121:1051-1057.
las se detectan con luz polarizada con la que los 10. Pavord ID, Brightling CE, Woltmann G, et al.
cristales tienen un aspecto afilado, alargado y Non-eosinophilic corticosteroid unresponsive
asthma. Lancet 1999; 353:2213-2214.
fragmentario. También se encuentran numero- 11. Jatakanon A, Lim S, Barnes PJ. Changes in spu-
sos neutrófilos, macrófagos y células gigantes tum eosinophils predict loss of asthma control.
multinucleadas. En la bisinosis, la luz polariza- Am J Respir Crit Care Med 2000; 161:64-72.
da demuestra los cristales que tienen un aspec- 12. Green RH, Brightling CE, McKenna S, et al.
to rectangular, en forma de prisma y brillantes. Asthma exacerbations and sputum eosinophil
counts: a randomised controlled trial. Lancet
4.4.4. Proteinosis alveolar 2002; 360:1715-1721.
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Se caracteriza por el depósito de material asthma: why, how much, how far? (revisited).
eosinofílico positivo al ácido peryódico-Schiff Eur Respìr J 1999; 13:477-478.
(PAS) en el interior de los alveolos y en los ma- 14. Saetta M. Airway inflammation in chronic obs-
crófagos sin alteración de la estructura pulmo- tructive pulmonary disease. Am J Respir Crit
nar. Su diagnóstico se confirma por biopsia de Care Med 1999; 160:S17-S20.
15. Pizzichini E, Pizzichini MM, Gibson P, et al.
pulmón, pero también puede realizarse en el Sputum eosinophilia predicts benefit from pred-
esputo o la broncoscopia. nisone in smokers with chronic obstructive bron-
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242
Sección II
9
Técnicas de biología
molecular
Xavier Busquets Xaubet
243
Procedimientos y terapéuticas
dades respiratorias. Se ha dividido el capítulo necesaria para producir) una proteína deter-
en cuatro apartados. El primero repasa la ter- minada. Todas nuestras células somáticas po-
minología y describe brevemente los concep- seen los mismos cromosomas y, por tanto, los
tos fundamentales en biología molecular. El mismos genes. Sin embargo, no todos los ge-
segundo describe las técnicas de laboratorio nes están activados (expresados) simultánea-
más frecuentemente utilizadas en el estudio mente en todas las células. La expresión de
de la estructura del genoma. Seguidamente se diferentes genes en diferentes células, e in-
repasan las técnicas fundamentales para el es- cluso en la misma célula y a lo largo del
tudio de la expresión del genoma (ARNm y tiempo, concede a nuestro organismo una
proteínas). Para finalizar, se comentan breve- plasticidad extraordinaria y una gran capaci-
mente algunas aplicaciones prácticas de todos dad de adaptación. Sin embargo, esta ex-
estos conceptos. traordinaria complejidad genética nos hace
muy vulnerables al error. De hecho, se pro-
ducen errores constantemente pero, gracias a
2. CONCEPTOS FUNDAMENTALES un complejo sistema de reparación genética,
generalmente estos errores no tienen mayores
2.1. Estructura del ADN consecuencias, exceptuando los casos en que
el número de errores es muy elevado o los sis-
El ácido desoxirribonucleico (ADN) está temas de reparación fallan. En este caso se
constituido por una larga secuencia de cuatro produce la enfermedad (p. ej., cáncer).
deoxirribonucleótidos distintos: adenina (A), La secuenciación preliminar del genoma
timina (T), guanina (G) y citosina (C). Los humano ha demostrado que el número de ge-
nucleótidos se unen entre sí mediante enlaces nes en humanos es sorprendentemente pe-
fosfato entre el carbono 5’ de la desoxirribosa queño (30.000-38.000) comparado con otras
con el carbono 3’ de la siguiente. La secuencia especies teóricamente más simples como
de nucleótidos de una cadena determina la de la Drosophila melanogaster (mosca del vinagre)
otra, ya que cada nucleótido se une de forma es- (13.600 genes) o Caenoarbitis elegans (gusano
pecífica con otro nucleótido (pares de bases). microscópico) (19.800). Lo importante para la
Así, las adeninas de una cadena se unen (me- complejidad de un organismo no es el número
diante enlaces puentes de hidrógeno) sólo con de genes, sino la expresión de estos genes.
las timinas de la otra cadena (y las guaninas de El tamaño de los genes (longitud de la se-
una cadena sólo con las citosinas de la otra). cuencia de nucleótidos) es muy variable. Puede
Este apareamiento específico de los nucleótidos oscilar desde algunos cientos de nucleótidos a
se denomina complementariedad de las bases, y varios miles, dependiendo del tamaño de la pro-
forma una doble cadena (doble hélice). teína que codifique y de las secuencias regulado-
El ADN se encuentra en el núcleo celular ex- ras de la expresión contenidas en su interior.
tremadamente empaquetado en forma de cro- Un gen contiene dos tipos de áreas o blo-
mosomas. Cada cromosoma es una molécula de ques de información diferentes: los exones,
ADN lineal enrollada junto a una serie de cuya secuencia de nucleótidos codifica la se-
proteínas denominadas histonas. En las mito- cuencia de aminoácidos de la proteína final, y
condrias existe otro tipo de molécula de ADN los intrones, que son secuencias de nucleótidos
(ADNmit). Es una molécula de forma circular, intercaladas entre los exones y no codifican
mucho más pequeña que la existente en el nú- proteínas. En promedio, un gen humano po-
cleo. En general, si no se menciona lo contrario, see 4 exones, aunque algunos genes, como en
al hablar del ADN (genoma) a lo largo del texto, el caso del gen de la distrofina (79 exones),
se está haciendo referencia al ADN nuclear1,2. pueden tener decenas.
La densidad de genes por cromosoma es
2.2. Concepto de gen muy variable, va desde 23 genes/millón de
nucleótidos en el cromosoma 19 a tan sólo
Un gen es una secuencia (fragmento) de 5 genes por millón de nucleótidos en el cro-
ADN que codifica (contiene la información mosoma 131,2.
244
Técnicas de biología molecular
INTRONES
3’ 5’
1 2 3 GEN (ADN)
ZONA
PROMOTORA EXONES ZONA
UNIÓ N POLY (A)
3’ 5’
1 2 3 Transcripción
ARN DIRECCIÓ N DE TRANSCRIPCIÓ N (5’-3’)
Polimerasa
5’ 3’
1 2 3 ARN PRIMARIO
5’ 3’
1 2 3 CAPPING
AAAAAAAA POLY (A)
CAP
NÚ CLEO 1 2 3
5’ 3’
CITOPLASMA 1 2 3 AAAAAAAA ARN MENSAJERO
Traducción
PROTEÍNAS
Figura 1. Transcripción y traducción. Un gen (ADN) está compuesto por intrones (secuencias que codifi-
can para aminoácidos) y exones (secuencias que no codifican). Estas secuencias están flanqueadas por zonas
promotoras y reguladoras de la transcripción, y por secuencias de unión de poly (A) y de terminación de la
transcripción. La transcripción (síntesis de ARN) tiene lugar en el núcleo y se inicia con la unión de la
ARN polimerasa a la zona promotora, produciéndose un ARN primario. La unión de un residuo de 7-me-
til-guanosina en su extremo 5’ (capping) y de la cola de adeninas (poly A), junto al reordenamiento de los
exones y pérdida de los intrones genera el ARN mensajero (ARNm). El ARNm se une en el citoplasma a
los ribosomas, sintetizando las proteínas.
245
Procedimientos y terapéuticas
246
Técnicas de biología molecular
247
Procedimientos y terapéuticas
RFLP son útiles para realizar mapas genéticos aquaticus. En efecto, la ADN polimerasa de
gracias a que las diferencias de tamaño de frag- este microrganismo, denominada Taq polime-
mentos que un individuo hereda se detectan rasa, actúa eficientemente entre los 75 °C y los
con gran facilidad mediante transferencia Sou- 80 °C y resiste más de dos horas a 93 °C. De
thern utilizando una sonda de ADN comple- esta manera es posible mezclar todos los com-
mentaria a dicha región. Este tipo de técni- ponentes de la PCR al comenzar el primer ci-
cas se utiliza actualmente para la realización clo y la reacción en cadena puede llevarse a
de estudios de asociación genética entre di- cabo mediante equipos automatizados que rea-
versos polimorfismos (tanto de zonas pro- lizarán los ciclos térmicos programados. La
motoras como de zonas codificantes). La téc- técnica de la PCR también permite cuantificar
nica de PCR también se utiliza para detectar ARNm si previamente se emplea transcriptasa
regiones polimórficas, ya que permite la am- inversa para generar ADNc a partir de ARNm
plificación específica mediante cebadores de (RT-PCR) (su aplicabilidad se discutirá poste-
las regiones polimórficas. En el ADN se en- riormente).
cuentran repeticiones genómicas de ADN- Esta técnica permite multiplicar, «amplifi-
mini y microsatélites en tandem en muchos car», pequeñas cantidades de ADN entre
loci del genoma que también son considera- cientos de miles y millones de veces. El tramo
dos polimórficos (VNTR, variable number of destinado a reproducirse puede tener desde
tandem repeats). Estas regiones polimórficas cincuenta hasta más de dos mil nucleótidos de
se pueden determinar mediante endonuclea- longitud. El segmento de ADN que sirve
sas y Southern, también denominado en este de molde no requiere estar necesariamente en
caso prueba de la huella dactilar, al produ- estado puro, sino que puede ser parte de mez-
cirse un patrón de bandas único para cada clas complejas. Puede ser, por ejemplo, ADN
individuo o mediante PCR con el mismo nuclear total. El método se basa, en su forma
tipo de resultados. más simple, en la realización de tres reacciones
sucesivas llevadas a cabo a distintas temperatu-
3.1.4. ADN polimerasas y PCR ras. Estas reacciones se repiten cíclicamente en-
Las polimerasas son enzimas que dirigen la tre veinte y cuarenta veces. La muestra se ca-
replicación (duplicación) de una molécula de lienta, en el primer paso, hasta lograr la
ADN. Existen tres tipos fundamentales de poli- separación de las dos cadenas que constituyen
merasas: ADN polimerasas, ARN polimerasas y el ADN, hecho que se conoce como «desnatu-
transcriptasa inversa. La ADN polimerasa II re- ralización». En el segundo paso, la temperatura
plica una molécula de ADN a partir de otra mo- se reduce para permitir el «apareamiento» (hi-
lécula de ADN. La ARN polimerasa replica una bridación) de cada una de dos cadenas cortas de
molécula de ARN a partir de otra de ADN. La nucleótidos (oligonucleótidos) con cada una de
transcriptasa inversa (obtenida a partir de retro- las hebras separadas del ADN molde. Se trata
virus) permite obtener una copia de ADN de segmentos de ADN de cadena simple, sin-
(ADNc) a partir de una molécula de ARNm. El tetizados en el laboratorio y diseñados de ma-
empleo de ADN polimerasas resistentes a la nera tal que permiten definir los límites del
temperatura constituye la base de la conocida tramo de ADN que se desea replicar. Obvia-
reacción en cadena de la polimerasa (PCR). mente, para que se pueda producir el apa-
Para amplificar el ADN, la técnica PCR hizo reamiento, cada uno de estos oligonucleótidos,
uso, en un principio, de la ADN polimerasa de a los que se denomina iniciadores, cebadores o
la bacteria Escherichia coli. Pero esta enzima re- primers, debe ser complementario del tramo al
sulta desactivada debido a la alta temperatura que tienen que unirse en las cadenas separadas
requerida para desnaturalizar la doble cadena del ADN molde. En tercer lugar, una enzima
del ADN, por lo cual debía agregarse enzima ADN polimerasa extiende los iniciadores, en
fresca al comenzar el tercer paso de cada ciclo. el espacio comprendido entre ambos, sinteti-
Este inconveniente fue solucionado de manera zando las secuencias complementarias de las
ingeniosa cuando se la reemplazó por su equi- hebras del ADN molde. Para ello, la ADN
valente de la bacteria «termófila» Thermus polimerasa usa desoxidonucleósidos trifosfato
248
Técnicas de biología molecular
primer ciclo de tres reacciones (desnaturaliza- La técnica del Western blot permite evaluar la
ción, apareamiento, extensión) el tramo de cantidad existente de una proteína concreta en
ADN elegido se ha duplicado y el doble de su una muestra determinada. Consiste en realizar
cantidad original se encuentra disponible para un extracto de todas las proteínas del tejido o
ser nuevamente replicado en un segundo ciclo. cultivo celular objeto de estudio y separarlas
El resultado de la aplicación de numerosos ci- por su peso molecular mediante electroforesis
clos «en cadena» da lugar a la amplificación en gel de acrilamida y dodecil sulfato sódico
geométrica del segmento de ADN delimitado (SDS-PAGE). Las proteínas se transferirán pos-
por los iniciadores. teriormente a una membrana de nitrocelulosa.
La técnica general de PCR puede tener di- La proteína cuya expresión se quiere determi-
versas variaciones. Las más comunes son las nar se detecta mediante un anticuerpo especí-
denominada PCR larga (LPCR) utilizada para fico (anticuerpo primario). Este anticuerpo
amplificar regiones genómicas entre 5-40 kb, primario será reconocido a su vez mediante
y la PCR anidada, en la que se aumenta la es- otro anticuerpo (anticuerpo secundario) mar-
pecificidad añadiendo dos cebadores nuevos cado (quimioluminiscencia). Al igual que se
dentro del fragmento diana, con lo que se ob- ha descrito anteriormente para el Southern o
tienen fragmentos más cortos pero más especí- Northern blot, las membranas se expondrán a
ficos. una película de autorradiografía o a una cáma-
ra digital sensible a la quimioluminiscencia.
3.2. Estudio de la expresión genética La proteína se detecta en forma de banda, cuya
intensidad es proporcional a su cantidad en el
Las técnicas que se describen a continua- tejido.
ción evalúan la expresión «funcional» del ge-
noma. 3.2.3. Hibridación in situ
brana con una solución que contenga la sonda Es una técnica que permite de una manera
de ADN (específica para cada ARNm) marca- cuantitativa (incluso a tiempo real) examinar
da (hibridación). Finalmente, se detecta la la expresión de un ARNm determinado sin ne-
sonda hibridada por autorradiografía o me- cesidad de transferencias o sondas marcadas.
diante una cámara digital sensible a la quimio- Permite cuantificar ARNm que se encuentren
luminiscencia. El Northern blot mide la expre- a muy baja concentración. Para ello, el ARNm
sión del genoma, es decir, la cantidad de un a cuantificar se copia en ADN (ADNc) me-
determinado ARNm. La posición de la banda diante la acción de una enzima de origen viral
indica el tamaño de la especie de ARNm que denominada transcriptasa reversa (RT). Poste-
se ha detectado, y la intensidad de la banda la riormente este ADNc se amplifica mediante
concentración de este ARNm (expresión). La una PCR convencional. El fragmento amplifi-
249
Procedimientos y terapéuticas
cado se separa en un gel de agarosa y el ADNc Dos tipos de biochips: con oligonucleótidos
amplificado se cuantifica mediante fluorescen- (p. ej., secuencias correspondientes a los dis-
cia una vez teñido con agentes fluorescentes tintos alelos de un sitio polimórfico), sirve
bajo estimulación con radiación ultravioleta para el estudio de polimorfismos, mutaciones
(bromuro de etidio, SYBR green). La fluores- y diagnóstico de enfermedades; con moléculas
cencia se detecta y cuantifica mediante una cá- de cADN (p. ej., preparadas a partir de todos
mara digital sensible a la fluorescencia. Tam- los mARN de un tipo celular o tejido), sirve
bién, si no se posee esta tecnología, el producto para el estudio de la expresión genética. Se
amplificado se puede transferir a una mem- marca el ADN o el ARN de la muestra que
brana de nylon-nitrocelulosa y ser procesado hibrida al chip.
al igual que un Southern blot. Existen varios procedimientos para compa-
Muchos laboratorios han adquirido la nue- rar el transcriptoma del tejido objeto de estu-
va técnica de RT-PCR a tiempo real y cuanti- dio con el transcriptoma del tejido control. A
tativa. Mediante una nueva generación de ter- continuación se describen los dos métodos
mocicladores se puede medir directamente más comunes. En el primero de ellos, se debe
(y cuantificar) mediante diversos protocolos aislar el ARNm de ambos tejidos y, a partir de
(fluorescencia del ADN amplificado mediante cada uno de ellos, obtener sus correspondien-
SYBR green I; hibridación de los amplímeros tes ADNc. Estas moléculas de ADNc son con-
al ADN [molecular beacons]) la cantidad de vertidas en ARNc (transcripción in vitro) y se
ADN amplificado. marcan con biotina. A continuación, ambos
ARNc marcados se incuban en diferentes con-
3.2.5. Chip genético (ADN array) juntos de idéntica composición. El otro méto-
Un ADN conjunto (también denominado do consiste en marcar directamente los ADNc
ADN microconjunto, ADN chip, oligonucleotide de ambos tejidos con dos compuestos fluores-
array o gene chip) consiste en múltiples frag- centes a diferentes longitudes de onda (Cy3:
mentos de ADNc u oligómeros (cada uno de Cy5), para que cada especie de ARNc hibride
los cuales representa un gen diferente) adheri- (se una) específicamente a su ADNc u oligó-
dos a un soporte físico concreto (vidrio, plásti- mero complementario inmovilizado en el
co, silicona, etc.) (Fig. 2). Los ADN arrays hoy mismo. Cuanto mayor sea la hibridación de
en uso incluyen entre 9.000 y 40.000 fragmen- una especie determinada de ARNc marcado
tos de ADNc (genes) por cm2. Por tanto, dis- con el ADNc u oligómero del conjunto, ma-
ponen virtualmente de la expresión de todo el yor será la expresión tisular original del
genoma humano. Un ADN array sirve para ARNm correspondiente (expresoma) (Fig. 2).
determinar la expresión genética completa de La diferencia de expresión entre las dos
un tejido en un momento determinado con la muestras (patológica y control) se evalúa en
obtención de un perfil genético que nos permi- cada uno de los pocillos en forma de diferen-
ta identificar las enfermedades a las que esta- cia de emisión. De esta manera se compara la
mos predispuestos (tumor maligno, patología expresión de todos los genes representados en
cardiovascular, hepatitis, enfermedad neurode- el ADN conjunto (hasta 40.000) en el tejido
generativa, etc.). Esta «foto genética transver- estudio frente al tejido control (differential
sal» de un tejido concreto se denomina trans- display). El ADN conjunto proporciona in-
criptoma. El transcriptoma, al contrario que el formación sobre los genes que han variado su
genoma (conjunto de todos los genes existentes expresión (sobreexpresión o represión) en
en una célula), cambia continuamente en res- respuesta a unas condiciones experimentales
puesta a cambios en las condiciones microam- o fisiopatológicas determinadas. Esta es una
bientales celulares o tisulares (temperatura, tecnología tan reciente que todavía se en-
pH, PO2, citocinas, hormonas, etc.). Por tan- cuentra circunscrita al ámbito de la investi-
to, la interpretación del transcriptoma objeto gación. Sus aplicaciones clínicas están en fase
de estudio requiere necesariamente de su com- de desarrollo. Sin embargo, cabe especular
paración con el de un tejido «control». El con algunas posibles aplicaciones futuras.
ADN conjunto permite esta comparación. Por ejemplo, esta tecnología puede cambiar
250
Técnicas de biología molecular
Figura 2. Método básico de la técnica de ADN array. Se obtiene el ADNc del ARNm aislado de los teji-
dos en los que se quiere comparar su expresión genética. Seguidamente se convierte el ADNc en ARNc y se
marca con biotina. Finalmente, ambos ARNc se incuban en arrays idénticos. El expresoma o «differential
display» se obtiene informáticamente a través de un análisis comparado de las señales de hibridación. Véa-
se el texto para más explicaciones.
los parámetros pronósticos de muchas enfer- una enfermedad o dianas moleculares poten-
medades (p. ej. el cáncer) al estudiar el trans- ciales de un fármaco8,9.
criptoma completo de un tejido (tumor)
determinado. Por otra parte, este tipo de téc-
nica puede influir de manera muy notable en 4. TRANSFERENCIA GENÉTICA
el tratamiento de los pacientes del futuro, Y TERAPIA GÉNICA
pasando de una medicina terapéutica a una
profiláctica que permita identificar al pa- Se calcula que existen aproximadamente
ciente susceptible de desarrollar una enfer- 5.000 enfermedades cuyas causas son muta-
medad antes de que lo haga. Finalmente, el ciones. Estas enfermedades se denominan
ADN array es una herramienta ideal para el genéticas o hereditarias. Por otra parte, otras
desarrollo de nuevos fármacos y, sobre todo, enfermedades (p. ej., diabetes, enfermedades
la adaptación de estos fármacos a condiciones cardiovasculares, cáncer, enfermedad pulmo-
patológicas individuales (farmacogenética). nar obstructiva crónica [EPOC], etc.) tienen
De hecho, esta técnica ha creado una nueva a su vez un componente genético que deter-
rama de la biología o medicina: la «genómi- mina la susceptibilidad a padecerlas. Duran-
ca funcional». Esta rama estudia la función te los últimos 20 años se han localizado, ais-
de los genes en su conjunto (no uno aislado). lado y secuenciado prácticamente todos los
Estudia por tanto la regulación coordinada genes responsables de las enfermedades ge-
de la expresión genética. De esta disciplina néticas más comunes, como son la fibrosis
nace un nuevo concepto: el «regulón». Un re- quística, distrofia muscular de Duchenne,
gulón es un conjunto de genes regulados de hemofilia, neurofibromatosis, enfermedad
forma coordinada. El estudio concreto de los de Huntington, etc. Por ello, por primera
genes que componen el regulón puede con- vez se puede plantear una nueva estrategia
tribuir a determinar las causas moleculares de terapéutica para estas enfermedades, basada
251
Procedimientos y terapéuticas
TABLA I
Características generales de los vectores más utilizados
en terapia genética
Tipo
de vector Vector Características
No viral Liposomas Baja eficiencia de transferencia
Pistolas de genes complejos proteína-ADN Baja respuesta inmunitaria
ADN desnudo Fácil producción
en la corrección del gen mutado (terapia ge- inmunitaria del paciente, tanto la innata como
nética). la adquirida (Tabla I).
Se entiende por terapia génica la introduc-
ción de material genético dentro de las células 4.1. Transferencia y terapia
y/o tejidos para propósitos terapéuticos. Los por vectores virales
conocimientos recientes en el campo de la ge-
nómica y el conocimiento del papel que jue- Este método posee una serie de ventajas e
gan los genes en el desarrollo de las enferme- inconvenientes. Las ventajas se pueden resu-
dades hacen que la terapia genética sea una de mir en que protegen bien el gen terapéutico a
las disciplinas que está avanzando más dentro introducir y muestran cierta especificidad
del campo de la biotecnología11. para el tejido diana. Los inconvenientes radi-
La introducción de genes en el interior de can en que puede existir un cierto riesgo de
las células no es fácil. Durante la última déca- infección y desencadenar respuesta inmunita-
da se ha realizado un esfuerzo importante ria debido a la memoria de infecciones pre-
para desarrollar distintos sistemas de empa- vias. Entre los vectores virales más comunes
quetar, introducir y expresar genes en células destacan los lentivirus, virus herpes simplex,
y tejidos. Estos sistemas de transporte y ex- adenovirus, virus adenoasociados y retrovirus.
presión se denominan vectores. Existen dos Estos dos últimos son los más utilizados.
tipos de vectores, los virales y los no virales.
Aunque la transfección de genes al pulmón 4.1.1. Adenovirus (adenoviridae)
tanto con vectores virales como no virales es Constituye una familia de virus icosaédricos
funcional y con resultados prometedores (estu- (sin envoltura) y de genoma compuesto de
dios en fase I y II), el éxito de estas interven- ADN de doble cadena que infectan mamíferos
ciones queda comprometido por la respuesta y aves. Infectan células (que no se estén divi-
252
Técnicas de biología molecular
diendo) mediante su interacción con recepto- do al tejido mediante pistola a presión o a célu-
res o mediante procesos de endocitosis. La ex- las mediante electroporación, microinyección y
presión genética producida por estos virus es complejos catiónicos de plásmidos y liposomas.
temporal (el genoma viral no se puede inte- La electroporación consiste en introducir un
grar con el celular). Por ello, cualquier terapia plásmido que contenga el gen terapéutico
basada en este vector, como es el caso del tra- (ADN desnudo) en un cultivo celular del pa-
tamiento de la fibrosis quística, requiere la in- ciente mediante una descarga eléctrica. A este
troducción repetida del virus. En los últimos proceso se le denomina transfección. Las célu-
años se han realizado algunas decenas de estu- las transfectadas pueden después reimplantar-
dios clínicos con adenovirus demostrando se en el paciente. En la microinyección, el
cierta eficacia tan sólo en algunos casos. plásmido es directamente inyectado en el nú-
cleo celular. Sin embargo, los vectores más
4.1.2. Retrovirus (retroviridae) utilizados en la terapia génica son los comple-
Estos virus tienen envoltura y contienen un jos catiónicos de plásmidos y liposomas. Estos
genoma de ARN de cadena sencilla. Infectan a complejos (estructura lipídica que contiene
multitud de especies de vertebrados y son los un plásmido con el gen terapéutico) son preci-
causantes de enfermedades como neumonías, samente los más utilizados para transferir ge-
leucemias y SIDA. Los retrovirus son los vecto- nes a los pulmones. No presentan problemas
res más utilizados en la terapia génica, concre- inmunológicos y pueden acarrear fragmentos
tamente el virus Moloney de la leucemia muri- largos de ADN. La cabeza cargada positiva-
na. El genoma de los retrovirus se integra en el mente del lípido fija el ADN, mientras que la
genoma celular, por lo que su expresión genéti- cola hidrófoba del lípido se une a la membra-
ca es permanente. Sin embargo, los retrovirus na celular y permite al complejo atravesar la
sólo infectan células en división, por lo que no membrana. Una pequeña parte de este ADN
han desplazado a los adenovirus como vectores. será transportado al núcleo y se expresará.
Se han utilizado con relativo éxito en el trata- Esta técnica requiere una concentración supe-
miento de enfermedades pulmonares como la rior de ADN (100-1.000 veces) que la necesa-
fibrosis quística. Estos vectores no sólo empa- ria para transfección mediante vectores virales.
quetan y transfieren el gen de interés, sino que Pese a ello, debido a su facilidad y bajo coste, se
también tienen la capacidad de silenciar un gen ha utilizado en una variedad de ensayos clínicos
cuya expresión está causando una patología. que incluyen el tratamiento de la fibrosis quís-
Para ello, se empaqueta en el retrovirus un pe- tica. En esta patología los liposomas son de un
queño ARN denominado siARNi (ARN inter- interés particular, ya que pueden ser directa-
ferente) de una veintena de nucleótidos com- mente aplicados al tejido pulmonar mediante
plementario a una parte del ARNm que aerosoles. En este contexto se han realizado es-
codificaría para el gen defectuoso. La hibrida- tudios con resultados prometedores, ya que los
ción del ARNi con el ARNm, impediría su defectos en niveles de sodio y cloro se corrigie-
traducción en el ribosoma12-14. ron durante días. Sin embargo, la concentra-
ción de liposomas necesaria para una transfe-
4.2. Transferencia y terapia por rencia eficiente es tóxica para el tejido, ya que
vectores no virales activa los procesos inflamatorios mediados por
citocinas proinflamatorias (interleucina-6 y
La ventaja de este tipo de vectores radica en TNF-_ ). Actualmente la investigación en este
que no existe peligro de infección ni efectos campo se está dirigiendo al desarrollo de lípi-
secundarios por los genes nativos del vector. dos con baja toxicidad inflamatoria.
Sin embargo, poseen el inconveniente de ser
menos eficientes en la transferencia del gen te-
rapéutico y son poco específicos para el tejido 5. APLICACIONES PRÁCTICAS
diana. Entre estos vectores podemos destacar,
como el más simple, el propio ADN terapéuti- La biología molecular es muy útil en el ám-
co (plásmido) desnudo, que puede ser transferi- bito de diversas enfermedades respiratorias15,16.
253
Procedimientos y terapéuticas
Por ejemplo, en la patología infecciosa permi- ción maligna) y genes que codifican para facto-
te: 1) identificar las bacterias o virus causantes res de crecimiento o sus receptores. Una de las
de una infección pulmonar; 2) acelerar el pro- familias de oncogenes que más relación tiene
ceso del diagnóstico al identificar de una ma- con el cáncer de pulmón, es la familia denomi-
nera más rápida y fiable el agente causante de nada ras (p21). En condiciones normales, esta
la infección, y 3) identificar las fuentes de in- familia de genes (N-ras, Ha-ras y Ki-ras) regula
fección donde se alojan los distintos organis- parte de los mecanismos de control de la divi-
mos patógenos. Estas aplicaciones se realizan sión celular (aunque la naturaleza exacta de su
fundamentalmente mediante la técnica de función es desconocida). Sus mutaciones (p. ej.,
PCR o de Southern blot. De esta manera se pue- a causa del humo del tabaco, asbestos, hidrocar-
den identificar secuencias de ADN caracterís- buros aromáticos, etc.) producen proteínas de-
ticas de virus o de bacterias con cantidades de fectuosas que permiten la proliferación celular
tejido pulmonar (biopsias) de tan sólo mili- desordenada. La detección anormal de niveles
gramos. Mediante estas técnicas se puede de p21 en suero es un método potencial de
identificar de manera rutinaria bajísimas con- diagnóstico temprano de cáncer de pulmón.
centraciones de bacterias como Legionella pneu- En cuanto a la acción de oncogenes supresi-
mophila (p. ej., en agua de bebida, o en con- vos en la patogenia del cáncer de pulmón, inves-
ductos de aire acondicionado), bacilo de Koch, tigaciones recientes apuntan a que la inactiva-
hongos como Pneumocystis carinii o Mycoplasma ción de dos de ellos (el gen del retinoblastoma
pneumoniae y diversos virus respiratorios que [Rb] y p53) está asociada a la mayoría (90%) de
incluyen adenovirus, virus del herpes simple y los tumores de pulmón. Actualmente se están
citomegalovirus. realizando estudios preclínicos de sobreexpre-
La combinación de análisis de restricción del sión de p53 funcional (no mutado) mediante
ADN, Southern blot y PCR se aplican con éxito adenovirus (véase terapia genética) con relativo
en estudios epidemiológicos para identificar y éxito en cáncer de pulmón y de esófago. La fun-
aislar fuentes de infección intrahospitalaria. Es- ción exacta de estos genes todavía es desconoci-
tas técnicas no sólo tienen una aplicación prác- da. Estudios recientes con la técnica del ADN
tica y directa en la identificación de los agentes array, han identificado genes que están activa-
patógenos en las infecciones pulmonares (y dos por la acción de p53, como son algunos rela-
como consecuencia una aplicación más rápida cionados con el control de la división celular
de la terapia eficaz) sino que, además, permiten (p21), factores de crecimiento (TGF-beta) y con
determinar la expresión de los genes importan- el control de la apoptosis o muerte celular pro-
tes en la patogénesis de la enfermedad como los gramada (Fas, Bak, IAP).
genes que codifican para toxinas o identificar Los genes que codifican para factores de cre-
secuencias de plásmidos bacterianos que confie- cimiento (IGF-1) o sus receptores, están aso-
ren resistencia a antibióticos. ciados a multitud de procesos cancerosos como
La biología molecular y el estudio del cán- cáncer de mama, colon, próstata y pulmón. La
cer son dos disciplinas íntimamente ligadas acción del IGF-1 se relaciona tanto con la in-
que se potencian mutuamente. Por una parte ducción de la proliferación celular como con la
la biología molecular amplía los conocimien- inhibición de los procesos apoptóticos protec-
tos de los mecanismos celulares que concurren tores, lo que resulta en la activación de la divi-
en la transformación de una célula maligna, y sión clonal de una célula transformada.
por otra parte, el estudio del cáncer impulsa el El conocimiento generado con esta técnica
desarrollo de nuevas aplicaciones de las técni- de biología molecular sobre estos mecanismos
cas de biología molecular. básicos puede redundar en un diagnóstico más
Los genes responsables del cáncer de pul- temprano, en la aplicación específica de mejo-
món (y otros) se pueden agrupar en tres gran- res agentes quimioterapéuticos y en el desarro-
des grupos. Oncogenes dominantes (su sobre- llo potencial de terapia génica.
expresión produce la transformación maligna), Otra de las patologías pulmonares que más
oncogenes recesivos o genes supresores de tu- se han beneficiado de los avances de la biolo-
mores (su inactivación produce la transforma- gía molecular ha sido el asma. El estudio de
254
Técnicas de biología molecular
Figura 3. Ejemplo de la acción del factor de transcripción NFkB y su relación con la acción de los corticoides
en el asma. Diversas citocinas activan la expresión de genes inflamatorios a través de NFkB (panel A). Los
glucocorticoides inhiben la activación de genes inflamatorios bloqueando la acción de NFkB (panel B)
Modificada de15.
255
Procedimientos y terapéuticas
256
Sección II
10
Genética
en las enfermedades
respiratorias
Emilia Barreiro Miranda
257
Procedimientos y terapéuticas
258
Genética en las enfermedades respiratorias
nos son heterocigóticos pero con riesgo para su rránea. Además de la F508 hay otras cuatro mu-
descendencia. Es una enfermedad multisisté- taciones con frecuencias entre el 1-3% y que
mica, siendo una de las más comunes de efecto aparecen en todas las poblaciones estudiadas:
letal. Sus síntomas aparecen en la infancia, G542X, G551D, N1303K y W1282X. Las res-
pero gracias a la eficacia de los tratamientos se tantes mutaciones son más infrecuentes y suelen
consiguen supervivencias medias de 29 años. presentarse en núcleos regionales y familiares3.
La prevalencia varía según el origen étnico En España se han descrito más de cien mu-
de los grupos estudiados. En Estados Unidos1 taciones, pero se supone que un 25% de los
en la raza blanca, la prevalencia es de 1/2.500 pacientes no presenta ninguna de las mutacio-
con un riesgo de portadores heterocigóticos nes conocidas4. En el Hospital Universitario
1/25. Entre los hispanos la prevalencia es de 12 de Octubre se estudian 45 mutaciones. Las
1/9.600 con un riesgo de portadores 1/40. En frecuencias están recogidas en la Tabla I.
los afroamericanos la prevalencia es de
1/17.000 con un riesgo 1/65 de portadores 5.2. Mecanismo de producción
heterocigóticos, y en la raza asiática la preva-
lencia es 1/90.000 con un riesgo 1/150 de a) Ausencia o disminución de la proteína pro-
portadores. En España la prevalencia se sitúa ducida por la mutación. Es el mecanismo
entre 1/5.000-1/6.000. del 50% de las mutaciones conocidas.
El gen productor está situado en el brazo lar- b) La proteína mutada no madura normal-
go del cromosoma 7 (q 3 1) y cubre una región mente y no puede llegar a la membrana ce-
de 250 kilobases organizada en 27 exones2. Es lular, por lo que se almacena en el retículo
un gen polimorfo; se han descrito más de mil endoplásmico y se degrada. Es el mecanis-
mutaciones diferentes que se denominan aten- mo de la F508.
diendo al cambio molecular del ADN de la mu- c) La proteína llega a la membrana celular
tación. Este polimorfismo explica la gran varia- pero lo que está alterado es el transporte
bilidad clínica de la enfermedad. La mutación del ión Cl.
más frecuente es la F508, que representa el 70-
80% de la población afecta del norte de Europa Las mutaciones incluidas en los grupos a)
y el 30-60% de los afectos en la región medite- y b) son las más graves porque dan lugar a
TABLA I
Resultados de las mutaciones en pacientes con fibrosis quística
Mutación % Mutación %
6F508 56,13 2869 ins G 0,45
G542X 5,00 R1066C 0,45
R334W 3,18 621 + 1 G > T 0,45
N1303K 1,82 G551D 0,45
G85E 1,82 Y913C 0,45
712-1 G > T 1,59 R347P 0,45
6I507 1,36 R553X 0,45
1609 del CA 1,36 3849 + 10 Kb C > T 0,22
R1162X 0,91 2184 del A 0,22
1811 + 1,6 Kb A > G 0,91 W1282X 0,22
711 + 1 G > T 0,91 R117WH 0,22
2789 + 5 G > A 0,91 2183 AA > G 0,22
T5INTRÓN8 0,91 OTRAS
1949 del 84 0,98
259
Procedimientos y terapéuticas
formas clínicas completas con alteración pul- El pronóstico varía según el tipo de muta-
monar, pancreática, elevación de electrolitos, ción, que desde un punto de vista clínico se di-
etc. Las mutaciones del grupo c) están asocia- viden en las que producen insuficiencia
das a una gran variabilidad clínica que, a ve- pancreática (PI) y las que no la producen (PS).
ces, se limita sólo a azoospermia en varones Las formas clínicas con PS son leves, mientras
normales que proceden de la consulta de es- que las PI son graves. Cuando coexisten en el
terilidad. mismo paciente PS-PI como la PS es dominante
Dentro de las variaciones en la estructura el fenotipo del paciente será PS y por tanto leve.
bioquímica del mismo gen, hay una variante
5T en el intrón 8 que en homocigosis es de 5.4. Cribaje neonatal
buen pronóstico, ya que proporciona un 90%
de proteína no funcionante; es la forma que El estudio de la enfermedad en recién nacidos
suelen presentar los varones sanos azoospérmi- es una herramienta que proporciona datos sobre
cos (Tabla II). La forma 5T en el intrón 8 tam- la prevalencia de la enfermedad en ese grupo de
bién se ha encontrado en pacientes con bron- estudio, además de detectar portadores sanos y
quiectasias de origen desconocido5. hacer un diagnóstico precoz de enfermos que se
van a beneficiar con un tratamiento eficaz ins-
5.3. Pronóstico taurado precozmente. Se han hecho estudios con
protocolos muy semejantes en Reino Unido, Es-
Teniendo en cuenta la gravedad del cuadro tados Unidos y Francia, pero en ningún país se
clínico se comprende la importancia del cono- ha impuesto como técnica obligatoria o muy re-
cimiento de la mutación para el clínico, ya comendable, por la relación costo/beneficio. En
que de ello va a depender el diagnóstico cierto España, Tellería6 recoge 36.036 muestras de re-
de una enfermedad sospechada por la clínica y cién nacidos de Castilla-León y encuentra una
el pronóstico dependiendo del tipo de muta- prevalencia 1/4.510 con un 3,9% de portadores
ción. Se pueden detectar portadores sanos en- heterocigóticos.
tre los miembros de la familia de un afecto y,
además, se puede hacer diagnóstico prenatal 5.5. Tratamiento génico
utilizando muestras fetales: vellosidad corial a
la décima semana de gestación o amniocitos El conocimiento de los genes implicados
de líquido amniótico a la decimotercera sema- permite, al menos en teoría, sustituir el gen
na de gestación, pudiéndose extraer ADN con mutado por el normal, que se puede incorpo-
el que determinar si se trata de un feto sano, rar usando métodos físicos (electroporación o
afecto o portador. microinyección), químicos (fosfato cálcico,
liposomas) o biológicos (retrovirus, adenovi-
rus y adeno associated virus)7,8. Un método ino-
cuo y fácil es la incorporación a liposomas
TABLA II que favorece la entrada de ADN unas cien
veces9. Los biológicos más utilizados son los
Estudio molecular de fibrosis adenovirus y los adeno associated virus, que son
quística en varones azoospérmicos inocuos a largo plazo y además, tienen la uti-
lidad de usar como diana, las células epitelia-
Negativo para 45 mutaciones 44,0% les pulmonares. Tienen la limitación de que
no se replican y, por tanto, su acción benefi-
Positivo para 45 mutaciones 56,0%
ciosa queda circunscrita solamente a las célu-
Heterocigótico 6F508 33,0% las infectadas.
6F508 / Polimorfismo intrón 8 11,5% En Estados Unidos, Reino Unido y Francia
Heterocigótico para polimorfismo 11,5%
se está experimentando hace años en terapia gé-
intrón 8
nica, pero los resultados no parecen responder,
Servicio de Inmunología. Hospital Universitario de momento, a las expectativas. Sin embargo,
12 de Octubre, Madrid. el camino está abierto y parece el indicado.
260
Genética en las enfermedades respiratorias
14 (q31.1) muy cerca del gen de la quimo- Es el 1-2% de las mutaciones en la raza
tripsina. Es un gen muy polimorfo y se han blanca. Es más frecuente entre la población es-
descrito más de 75 mutaciones, algunas muy candinava (5%) y es más rara entre los habi-
frecuentes (70-75% de las poblaciones estu- tantes del sur de Europa (1-2%). Es la más
diadas) y otras muy raras. grave de las mutaciones con riesgo de altera-
La prevalencia se estima en 1/2.000- ción hepática y pulmonar entre los homocigó-
1/8.000 en la raza blanca, siendo muy rara en ticos, si bien los heterocigóticos también es-
las razas negra y asiática. tán en riesgo en condiciones extrínsecas
desfavorables (infecciones, tabaco, humo, tó-
6.2. Mecanismo de producción xicos aéreos, etc.). Según Klasen10 los pacien-
tes homocigóticos (Z,Z) tienen 12,5 veces más
Las alteraciones del gen se producen por mu- riesgo de padecer alteraciones pulmonares que
taciones puntuales que cambian el sentido nor- los homocigóticos (M,M) y los heterocigóticos
mal de un codón por una señal de stop, por in- (Z,?) 1.8 veces más riesgo que los (M,M).
serciones o deleciones que modifican la lectura
o por una mutación que afecta a la inactivación 6.3.3. PIS
den cursar con enfisema. Este grupo es muy raro. Los homocigóticos
– Las que producen degradación citoplásmica (Null,Null) pueden tener enfisema pero nunca
de la enzima antes de ser secretada (muta- cirrosis ni cáncer de hígado al no tener proteína
ción S). Se suelen asociar a enfisema. anómala que se acumule en la célula hepática.
– Las que cursan con alteración del producto La experiencia en el Hospital Universitario
(proteína). De este grupo es el gen Pitts- Doce de Octubre (Servicio de Inmunología y
buourgh, que provoca clínica hemorrágica. Genética molecular) se recoge en la Tabla III.
261
Procedimientos y terapéuticas
262
Genética en las enfermedades respiratorias
263
Procedimientos y terapéuticas
en los pacientes de raza blanca hay preferencia El estudio de casos familiares ha demostrado
para los genes situados en el cromosoma 6 q, un patrón de herencia autosómica dominante,
en los pacientes negros es habitual encontrar con baja penetrancia (10-20%) y anticipación
genes situados en el cromosoma 11 q y los his- genética (casos más graves y presentaciones
panos en el cromosoma 1 q. El grupo alemán18 más precoces en generaciones sucesivas).
encuentra aumento significativo para los ge- La etiología no es aún segura pero se sabe
nes situados en los cromosomas 2 p ter, 6 p, 9 que el gen BMPR2 situado en el cromosoma 2
q y 12 q. En el Reino Unido19 encuentran q 33 aparece en el 50% de los casos de hiper-
aumento significativo para los genes situados tensión pulmonar familiar y sólo en el 26% de
en los cromosomas 11 y 16 y el grupo fran- los esporádicos22. En ese locus se han descrito
cés20 evidencia alelos situados en los cromoso- mutaciones distintas que también influyen en
mas 17 (q 12.21), 3 q, 7 q, 8 q y 12 q. la presentación de la enfermedad. Existen,
además, genes moduladores y factores extrín-
8.2. Consejo genético secos (drogas supresoras del apetito, aceite de
colza, estrógenos, infecciones por VIH, cirrosis
De los resultados clínicos y de laboratorio portal y vasculitis) que favorecen la presenta-
se deduce que el asma es una enfermedad poli- ción de la clínica. Los estrógenos serán los cau-
génica y multifactorial con una base genética santes de ese predominio de mujeres afectas, si
que está localizada en diferentes cromosomas bien no hay evidencia de mayor riesgo de hi-
según los grupos étnicos, y que estos genes in- pertensión pulmonar primaria en mujeres con
tervienen no sólo en la iniciación, sino tam- tratamiento de anticonceptivos orales23.
bién en el curso y la forma clínica más o me- El pronóstico es grave, sin tratamiento por
nos grave. Por ello, a la hora de predecir el fallo del corazón derecho y fenómenos trom-
riesgo de un individuo pariente de un enfermo boembólicos que llevan a la muerte. Con los
asmático, hay que tener en cuenta la gran ex- nuevos tratamientos se ha conseguido que la
presividad clínica y la baja penetrancia, que evolución sea más lenta, aunque el pronóstico
mejora el pronóstico a los hijos y hermanos de sigue siendo grave.
un paciente, pero que aumenta el riesgo de re-
currencia de los individuos de esa misma fa- 9.2. Consejo genético
milia aparentemente sanos pero con un por-
centaje de probabilidades de ser portador sano El riesgo de recurrencia para los hijos de un
por el hecho de ser pariente de un paciente. enfermo con hipertensión pulmonar primaria
En las familias de asmáticos, como ocurre en familiar es de 10-15%, que se puede confir-
la herencia monogénica recesiva, están con- mar si el paciente es portador del gen BMPR2
traindicados los matrimonios consanguíneos, y el hijo también lo es. En los pacientes porta-
que aumentan el riesgo de recurrencia. Además dores de la mutación se indicará evitar los fac-
hay que recomendar ciertas normas higiénicas tores extrínsecos que favorecen su aparición:
que contribuyan a que el cuadro clínico aparez- drogas supresoras del apetito, terapia estrogé-
ca con formas menos graves y más tardíamente. nica, aceite de colza, infecciones por VIH, etc.
264
Genética en las enfermedades respiratorias
TABLA IV
Genes que intervienen en el cáncer de pulmón
vas y por tanto, no tienen consecuencias patoló- nóstico, y por tanto, indicar un tratamiento
gicas. Cuando la mutación produce prolife- más o menos agresivo (Tabla IV).
ración celular existen mecanismos genéticos Se describen tres grupos de genes que parti-
controladores que mantienen el número de cé- cipan en la oncogénesis24:
lulas constante, como por ejemplo la apopto-
sis, pero si esos mecanismos fallan se necesitan – Protooncogenes: genes normales que al mu-
6-7 mutaciones sucesivas para que una célula tar, dan lugar a oncogenes, que al ser activados
normal se convierta en patológica. estimulan la división descontrolada. Los on-
La citogenética y la genética molecular pro- cogenes funcionan como dominantes.
porcionan al clínico datos que le ayudan en el – Genes supresores: inhiben la división celular
diagnóstico, pronóstico y tratamiento de los como respuesta al daño del ADN, dejando
procesos tumorales. Se han descrito aberracio- tiempo para que el daño se repare. Actúan de
nes de número y forma en el cariotipo de las modo recesivo, necesitando que ambos alelos
células tumorales, así como determinadas mu- muten para que el cambio celular se produzca.
taciones de genes que son capaces de anunciar – Genes mutadores: actúan en el proceso de
el riesgo de padecer la enfermedad tumoral, reparación del ADN y también funcionan
de predecir una recaída, de modificar el pro- como recesivos.
265
Procedimientos y terapéuticas
Además del factor genético existe un factor ex- monares. Su mayor frecuencia en fumadores
trínseco (agentes químicos, ambientales, radia- hace pensar que esta mutación sea diana para
ciones, infecciones por virus, etc.) que acelera la acción carcinogenética del tabaco.
las mutaciones y un tercer factor personal de
susceptibilidad del individuo que unido al fac- 10.2.2. P53
es una de las primeras mutaciones que ocurren Situado en la traslocación 14/18, es un on-
para la producción de células cancerosas pul- cogén que aparece en el 25% de los carcino-
266
Genética en las enfermedades respiratorias
267
Procedimientos y terapéuticas
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268
Sección II
11
Antibióticos
Felipe Rodríguez de Castro
269
Procedimientos y terapéuticas
270
Antibióticos
TABLA I
Clasificación de los antimicrobianos de uso más frecuente en neumología.
Mecanismo de acción y espectro principal
Cefalosporinas
1.ª generación: cefalotina, cefazolina, cefapirina, Cocos grampositivos, S. aureus
cefalexina, cefadroxilo, cefradina productor de betalactamasas, bacilos
gramnegativos comunitarios
2.ª generación: cefaclor, cefonicid, cefamandol, Cocos grampositivos*, enterobacterias.
cefuroxima, cefoxitina (cefamicina) N. gonorrhoeae, H. influenzae,
anaerobios**
3.ª generación: cefotaxima, ceftriaxona, ceftazidima, Enterobacterias, Pseudomonas†
cefpodoxima, ceftibuteno, cefixima, ceftizoxima H. influenzae. Cocos grampositivos
y gramnegativos
4.ª generación: cefepima, cefpiroma Cocos grampositivos, bacilos
gramnegativos, P. aeruginosa
Carbapenemas
Imipenem/cilastatina, meropenem, ertapenem¶ Cocos grampositivos, bacilos
gramnegativos, anaerobios
Monobactámicos
Aztreonam Bacilos gramnegativos
Clavamas
Ácido clavulánico (más amoxicilina) Cocos grampositivos, H. influenzae,
Sulbactam (más ampicilina) M. catarrhalis, Enterobacteriaceae,
Tazobactam (más piperacilina) anaerobios, P. aeruginosa‡, S. maltophilia‡
GLUCOPÉPTIDOS
Vancomicina, teicoplanina Cocos grampositivos, S. aureus resistentes
a meticilina, Clostridium,
Corynebacterium Listeria, enterococo
FOSFOMICINAS
Fosfomicina Cocos grampositivos, enterobacterias,
anaerobios
(Continúa)
271
Procedimientos y terapéuticas
TABLA I
Clasificación de los antimicrobianos de uso más frecuente en neumología.
Mecanismo de acción y espectro principal (Continuación)
MACRÓLIDOS
14 átomos de carbono: eritromicina, roxitromicina, Microorganismos grampositivos
claritromicina (a excepción de Enterococcus y
Staphylococcus epidermidis)
y gramnegativos. Microorganismos
intracelulares, espiroquetas y algunas
micobacterias
CETÓLIDOS
Telitromicina Grampositivos. M. catarrhalis, Chlamydia
pneumoniae, Legionella pneumophila,
Mycoplasma pneumoniae
LINCOSAMINAS
Clindamicina Grampositivos, anaerobios, Chlamydia,
Nocardia y Actinomyces
ESTREPTOGRAMINAS
Quinupristina-dalfopristina Grampositivos aerobios y anaerobios
TETRACICLINAS
Tetraciclina, clortetraciclina, oxitetraciclina, Actinomyces, Brucella, Neisseria,
demeclociclina, metaciclina, doxiciclina, H. influenzae, B. pertussis, Mycoplasma,
minociclina Rickettsia, Chlamydia ll
CLORANFENICOLES
Cloranfenicol Cocos y bacilos grampositivos.
Meningococo, gonococo, Brucella,
B. pertussis, gramnegativos anaerobios,
Chlamydia, Mycoplasma y Rickettsia
(Continúa)
272
Antibióticos
TABLA I
Clasificación de los antimicrobianos de uso más frecuente en neumología.
Mecanismo de acción y espectro principal (Continuación)
2.ª Generación
Pefloxacino, lomefloxacino, fleroxacino, Bacilos gramnegativos, incluida
ciprofloxacino, ofloxacino P. aeruginosa§. Moderada actividad
frente a grampositivos. Legionella
3.ª Generación
Temfloxacino, esparfloxacino, grepafloxacino, Mayor potencia frente a grampositivos
gatifloxacino, clinafloxacino, sitafloxacino, que la generación anterior
levofloxacino
4.ª Generación
Trovafloxacino, moxifloxacino Semejantes a la generación anterior.
Anaerobios
RIFAMICINAS
Rifampicina, rifabutina Cocos y bacilos grampositivos aerobios
y anaerobios. M. tuberculosis
5-NITROIMIDAZOLES
Metronidazol Anaerobios
273
Procedimientos y terapéuticas
lipídicos de las células y exudados, lo que ex- dad 30S del ribosoma e impiden la unión del
plica una eficacia in vivo menor a la teórica- ARN transferente (ARNt) al complejo
mente esperada. Los antibióticos poliénicos ARNm-ribosoma. Además, las tetraciclinas
(nistatina, anfotericina B) constituyen un am- bloquean el sitio aceptor del ribosoma y, por
plio grupo de agentes estructuralmente rela- tanto, impiden la iniciación o elongación de la
cionados que forman complejos con los estero- cadena polipeptídica. La consecuencia de todo
les de las membranas de las células fúngicas, ello es la detención del crecimiento bacteriano
originando poros hidrofílicos que modifican la (efecto bacteriostático) y, si el efecto se prolon-
permeabilidad de la membrana. La mayoría de ga, la muerte de la célula.
ellos son demasiado tóxicos para su empleo en Los macrólidos, los cetólidos, las lincosami-
la clínica. La gramicidina A es otro péptido nas, las estreptograminas, los anfenicoles y las
que origina poros en la bicapa lipídica de las oxazolidinonas, se unen a la porción 50S del
bacterias grampositivas. ribosoma e impiden también la incorporación
de nuevos aminoácidos a la proteína que se
2.3. Antibacterianos que inhiben está sintetizando e incluso, en algunos casos,
la síntesis de proteínas la formación del complejo de iniciación de la
síntesis proteica. La proteína abortada por la ac-
La inhibición de la síntesis de proteínas se ción de estos antibióticos queda interrumpida
produce por bloqueo de la actividad ribosomal. en el túnel de salida ribosómico, con desprendi-
Los agentes que inhiben la síntesis proteica in- miento posterior de la misma. En ausencia de
cluyen los aminoglucósidos, las tetraciclinas, el síntesis proteica, la célula detiene sus procesos
cloranfenicol, los macrólidos, las lincosaminas, fisiológicos, inhibe la replicación y la división
las estreptograminas, los cetólidos, el ácido fu- celular y, probablemente, se estimulan los sis-
sídico y las oxazolidinonas. Los aminoglucósi- temas de autolisis.
dos se unen a la subunidad 30S y 50S del ribo-
soma y bloquean la lectura del ARN mensajero 2.4. Antibacterianos que inhiben
(ARNm) en la fase inicial de la síntesis proteica la síntesis de los ácidos nucleicos
(efecto primariamente bacteriostático). Por tan-
to, para ejercer su actividad deben penetrar en Los fármacos que interfieren el metabolismo
el citoplasma bacteriano, lo que consiguen, no de los ácidos nucleicos incluyen a algunos cito-
sin dificultad, desplazando competitivamente a tóxicos y, de hecho, muchos de estos antibióti-
los iones de Mg y Ca que estabilizan las molé- cos muestran una pobre «toxicidad selectiva».
culas de lipopolisacárido. Así pues, la presencia Las excepciones más importantes son las qui-
de cationes y las situaciones que disminuyen el nolonas, la rifampicina y los nitroimidazoles.
potencial transmembrana (pH ácido, ambiente La naturaleza extremadamente condensada del
anaeróbico, osmolaridad elevada) reducen la di- ADN bacteriano hace que su replicación de-
fusión del aminoglucósido al interior de la bac- penda totalmente de la acción de unas enzi-
teria y disminuyen notablemente su eficacia. mas, las topoisomerasas. La ADN girasa (to-
Probablemente, los aminoglucósidos también poisomerasa II) libera el superenrollamiento
actúan desestabilizando la pared bacteriana me- del ADN e impide que se enrede durante la
diante la inserción de proteínas anómalas en la replicación. Sin esta relajación de la molécula
membrana citoplasmática y la producción de de ADN, su replicación no sería posible. Una
«canales anormales» por los que penetraría más vez finalizada la replicación, la topoisomerasa
fácilmente el antibiótico (efecto bactericida). La IV permite la separación de las moléculas hi-
lisis bacteriana provocada por los aminoglucó- jas de ADN. Pues bien, las quinolonas se unen
sidos libera poca endotoxina, por lo que se ha a la ADN girasa y estabilizan el complejo
especulado sobre la posibilidad de que el carác- ADN-ADN girasa, lo que provoca un repen-
ter catiónico de estos antimicrobianos les per- tino y letal cese de la replicación. Las quinolo-
mita fijar estas moléculas. nas también pueden bloquear la actividad de
Las tetraciclinas se acumulan de forma acti- la topoisomerasa IV, impidiendo la separación
va en la bacteria, en la que se unen a la subuni- de las moléculas hijas de ADN. Esta comple-
274
Antibióticos
jidad en las interacciones de las quinolonas que no todas las especies son intrínsecamente
con las topoisomerasas es la base de los dife- susceptibles a todos los antimicrobianos. La re-
rentes espectros antibacterianos de estos anti- sistencia adquirida puede ser temporal o per-
bióticos. En general, la actividad de las quino- manente y tener una base bioquímica o genéti-
lonas contra las bacterias grampositivas parece ca. La resistencia temporal es conocida también
ser, fundamentalmente, el resultado de su como adaptativa y depende de las condiciones
interacción con la topoisomerasa IV, mientras de crecimiento. Así, por ejemplo, la Pseudomo-
que la actividad de las quinolonas frente a las nas aeruginosa es resistente a los aminoglucósi-
bacterias gramnegativas es la consecuencia de dos en un medio con elevada concentración de
su unión a la ADN girasa5. calcio u otros cationes bivalentes. La resisten-
Las rifamicinas bloquean la ARN polime- cia permanente aparece por transferencia de
rasa, una enzima que también está presente material genético extracromosómico entre las
en los mamíferos pero que es mucho menos bacterias o por cambios accidentales en la se-
sensible a la acción de estos fármacos que la cuencia de bases del cromosoma (mutación), y
de las bacterias. La rifampicina, la más im- no está relacionada, en sí misma, con la pre-
portante de las rifamicinas, no inhibe la sencia del antibiótico. Estos fenómenos ocu-
transcripción una vez iniciada pero evita su rren espontáneamente y sólo se ponen de ma-
comienzo. La nitrofurantoína fragmenta las nifiesto si suponen una ventaja biológica para
cadenas de ADN y el metronidazol, en am- la bacteria. El antibiótico no genera la muta-
biente anaerobio, genera productos que de- ción; simplemente ejerce una «presión selecti-
gradan el ADN bacteriano. va» sobre la población sensible, de manera
que en presencia del antibiótico esta pobla-
2.5. Antibacterianos que inhiben ción es eliminada y al cabo de dos o tres días
el metabolismo de la bacteria las mutantes resistentes, preexistentes en el
foco de la infección, serán las únicas supervi-
Las sulfonamidas y el trimetoprim blo- vientes. Dicho de otra forma, la presencia del
quean pasos sucesivos de la síntesis del ácido antibiótico confiere a la bacteria mutante una
fólico. Las sulfonamidas son análogos estruc- ventaja «darwiniana» que le permite prevale-
turales del ácido paraaminobenzoico (PABA) cer sobre las bacterias normales. La frecuencia
(sustancia que utilizan las bacterias para sinte- de aparición de cambios accidentales en la se-
tizar ácido fólico), y compiten con él en su cuencia de bases del cromosoma bacteriano y el
unión con la sintasa dihidropteroato, que es la grado de resistencia generado en cada mutación
enzima encargada de la síntesis de ácido fóli- varían según el microorganismo, el mecanismo
co. En la actualidad se piensa que las sulfona- de resistencia y el antibiótico que se conside-
midas no son meros inhibidores competitivos re. También se puede adquirir ADN proce-
de esta enzima, sino que ésta, en presencia del dente de otras bacterias mediante transforma-
antibiótico, cataliza la síntesis de un producto ción (captación de ADN libre presente en el
que no puede convertirse en ácido fólico. El medio), transducción (transferencia de mate-
trimetoprim inhibe la reductasa dihidrofolato rial genético de una bacteria a otra mediante
bacteriana, por lo que la síntesis de ácido fóli- bacteriófagos) o conjugación. Este último pro-
co se bloquea en un paso previo a la actuación ceso es el más importante y consiste en la
de las sufonamidas. transferencia de ADN por contacto directo
entre dos bacterias. En estos casos el material
genético transferido es un plásmido. Los genes
3. MECANISMOS DE RESISTENCIA de resistencia habitualmente están en transpo-
BACTERIANA sones, que son secciones de ADN con capaci-
dad de pasar de un plásmido a otro, lo que fa-
La resistencia antimicrobiana puede ser in- cilita la diseminación de los determinantes de
trínseca o adquirida. La resistencia intrínseca es la resistencia. A veces, los transposones pue-
un fenómeno natural que ocurre en ausencia de den insertarse en un cromosoma, lo que redu-
«presión selectiva» por antibióticos e implica ce su transmisibilidad pero incrementa su es-
275
Procedimientos y terapéuticas
tabilidad. Actualmente se conocen las bases las bacterias grampositivas, pero que impide
genéticas de los mecanismos de resistencia de que atraviesen la pared bacteriana de las
muchos antibióticos, pero su explicación deta- gramnegativas. En estos casos, las betalacta-
llada excede los objetivos de este capítulo. masas quedan atrapadas en el espacio periplás-
Desde un punto de vista bioquímico, la re- mico, lo que incrementa significativamente su
sistencia antimicrobiana de las bacterias pue- rendimiento. La producción de betalactamasas
de explicarse por uno o varios de los mecanis- por parte del patógeno puede ser estimulada
mos descritos en la Figura 16. por la presencia de un antimicrobiano (induci-
ble) o ser constitutiva. La estabilidad de un
3.1. Producción de enzimas antibiótico frente a las betalactamasas puede
inactivadoras del antimicrobiano conseguirse mediante determinadas modifica-
ciones estructurales de la molécula. Éste es el
Las más frecuentes son las betalactamasas, caso de las cefalosporinas de tercera genera-
que hidrolizan la unión amida del anillo beta- ción (introducción de un radical voluminoso
lactámico, inactivando su capacidad antimicro- en el grupo amino) o de las cefamicinas (susti-
biana. Muchas especies bacterianas producen tución del hidrógeno del C6 de las penicilinas
betalactamasas cromosómicas y, ocasionalmen- o del C7 de las cefalosporinas por un radical
te, también plasmídicas, que se diferencian en alfa-metoxi). Además del ácido clavulánico,
su estructura bioquímica. La producción de be- otros inhibidores de betalactamasas, como
talactamasas es el mecanismo fundamental de sulbactam o tazobactam, son útiles en el trata-
resistencia de los bacilos gramnegativos entéri- miento de infecciones causadas por patógenos
cos, Staphylococcus aureus, Haemophilus influenzae, productores de betalactamasas, tanto grampo-
Moraxella catarrhalis y Neisseria gonorrhoeae. Es- sitivos como gramnegativos. La función de es-
tas enzimas tienen un peso molecular superior a tos inhibidores es aumentar la cantidad de
los 20.000 daltons, lo que no supone una difi- betalactámico que alcanza su objetivo. Por
cultad para su excreción al exterior en el caso de tanto, si el organismo no es intrínsecamente
1 2a 2b
Antimicrobiano
Pared celular de la bacteria
Porinas
` Lactamasas
276
Antibióticos
susceptible al betalactámico, el hecho de aña- coco, por ejemplo, una mutación inicial en el
dir un inhibidor de las betalactamasas no me- gen parC, que codifica la topoisomerasa IV, con-
jorará su actividad7. Las enzimas modificado- diciona una resistencia de bajo nivel. Una se-
ras de los aminoglucósidos y la cloranfenicol gunda mutación en el gen gyrA, que codifica la
acetiltransferasa son otras enzimas inactivan- subunidad Gyr A de la girasa ADN, da como
tes. Los macrólidos, lincosamidas y tetracicli- resultado una resistencia de alto nivel. Aunque
nas también pueden ser inactivadas por este existe resistencia cruzada, las nuevas quinolonas
mecanismo. suelen permanecer activas frente a cepas que han
desarrollado resistencias a quinolonas de gene-
3.2. Modificación de la diana raciones anteriores. Esto es debido, probable-
del antimicrobiano mente, a que las diferentes fluoroquinolonas
interactúan con diferentes regiones de las to-
Los antibacterianos ejercen su acción blo- poisomerasas9.
queando la actividad de enzimas esenciales
para la supervivencia del microorganismo. Sin 3.3. Disminución de la permeabilidad
embargo, las bacterias son capaces de modifi- de la pared bacteriana
car ligeramente la estructura espacial de estas
enzimas sin comprometer su función en la fi- Para que un antibiótico ejerza los efectos
siología bacteriana, pero modificando sustan- biológicos deseados debe atravesar diversas
cialmente la afinidad por el antimicrobiano. barreras. Las porinas son canales de naturaleza
En otras situaciones, la resistencia se debe a la proteica a través de los cuales las sustancias hi-
sobreproducción de la enzima o a la produc- drosolubles atraviesan las membranas celula-
ción de enzimas distintas que tienen la misma res. Las alteraciones en el número o en la con-
función. Este último es el caso de la adquisi- figuración de las porinas pueden reducir la
ción plasmídica de dihidropteroato sintasa y velocidad de difusión del antimicrobiano e
tetrahidrofolato reductasa resistentes a la ac- impedir que alcance su diana. En el caso de los
ción de las sulfonamidas y el trimetoprim, o la betalactámicos, el enlentecimiento para cruzar
presencia de una PBP nueva que no se une a la pared de la bacteria aumenta el rendimien-
los betalactámicos en el caso de S. aureus resis- to de las betalactamasas situadas en el espacio
tente a la oxacilina. periplásmico.
La reducción de la susceptibilidad del neu-
mococo a los betalactámicos es el resultado de 3.4. Sistemas de expulsión activa
la modificación de PBP esenciales, de forma del antimicrobiano
que la interacción con el antibiótico tiene lu-
gar a concentraciones más altas que en las Otro sistema que puede disminuir la con-
PBP de las cepas sensibles. En las cepas más centración del fármaco en el interior celular es
resistentes, las PBP modificadas (mutadas) no su bombeo al exterior por mecanismos específi-
pueden ser aciladas por penicilina incluso a cos10. Las bacterias poseen proteínas de mem-
concentraciones mil veces mayores que las que brana que funcionan como bombas de excre-
lo consiguen en las PBP de cepas sensibles8. ción de diversos productos residuales o tóxicos,
Por tanto, en el caso del Streptococcus pneumo- incluidos los antimicrobianos. La sobreexpre-
niae resistente a los betalactámicos, el antibió- sión de alguno de estos mecanismos fisiológi-
tico no es modificado ni destruido por hidróli- cos de excreción puede disminuir la concentra-
sis, sino mal reconocido. En la mayor parte de ción de antibióticos (como fluoroquinolonas,
los países europeos, el mecanismo más impor- tetraciclinas o betalactámicos) en el interior
tante de resistencia a macrólidos se produce de la célula bacteriana. En estas circunstan-
por la alteración (metilación) del receptor ri- cias, la captación del antibiótico se produce
bosomal, codificado por el gen erm, que condi- con la misma rapidez que en las células sensi-
ciona resistencias de alto nivel. En las fluoro- bles pero, a diferencia de éstas, el fármaco es
quinolonas las modificaciones en la diana se bombeado inmediatamente al exterior. La re-
producen de forma secuencial. Con el neumo- sistencia a macrólidos también se puede pro-
277
Procedimientos y terapéuticas
ducir por un mecanismo de bomba de achique crobiano superiores a la CMI) para conocer a qué
citoplasmática (gen mef ), que condiciona re- concentración se produce una reducción igual o
sistencias de bajo nivel. mayor al 99,9% del inóculo inicial. Esta con-
centración se conoce como concentración míni-
ma bactericida (CMB), que se define, por tanto,
4. PRINCIPIOS FARMACOCINÉTICOS como la menor concentración de antimicrobia-
Y FARMACODINÁMICOS no que destruye el 99,9% de un inóculo de 105
UFC/ml. Ambas magnitudes se expresan en
La resistencia antibiótica se puede definir µg/ml o mg/l y son específicas para cada anti-
desde un punto de vista genético, microbiológi- biótico y cada microorganismo. Según la con-
co (fenotípico) y farmacocinético/farmacodiná- centración de antimicrobiano requerida para in-
mico (clínico). La resistencia genética indica hibir el crecimiento celular (puntos de corte), se
que una determinada cepa de un microorganis- considerará a los patógenos como sensibles o re-
mo posee un gen que codifica un mecanismo de sistentes. Habitualmente la CMB es la misma o
resistencia como los que se han mencionado en como mucho una o dos diluciones mayor que la
el apartado anterior, mientras que la resistencia CMI. Cuando la CMB es muy superior a la CMI
microbiológica implica que la concentración se habla de que el microorganismo tiene «tole-
mínima inhibitoria (CMI) del antibiótico frente rancia» fenotípica.
a la cepa en cuestión es particularmente elevada. Aunque la CMI y CMB proporcionan una in-
Ninguno de estos dos conceptos de resistencia formación muy útil acerca de la actividad in-
es suficiente para predecir la existencia de una trínseca de los antimicrobianos, no están exen-
resistencia clínicamente significativa, que se de- tas de limitaciones. En primer lugar, en su
fine como el fracaso de un determinado régimen cálculo se utilizan medios artificiales en condi-
antimicrobiano para alcanzar los valores ópti- ciones que, a menudo, son significativamente
mos de los parámetros farmacocinéticos/farma- diferentes (pH, oxígeno, cationes, etc.) de las
codinámicos requeridos para actuar con eficacia. que se encuentran en el foco de la infección; los
Esta última noción de resistencia es más útil puntos de corte, relacionados con los niveles sé-
desde el punto de vista terapéutico y viene de- ricos, pueden no representar la concentración li-
terminada, no sólo por la presencia de una resis- bre de antimicrobiano en el lugar de la infec-
tencia genética o fenotípica, sino también por el ción; la valoración de la prueba, basada en la
fármaco considerado, su dosis y la posología ele- visualización o no de crecimiento, puede estar
gida. Los principios farmacocinéticos y farmaco- sometida a errores; además, la lectura habitual a
dinámicos constituyen, pues, la base científica las 24 horas difícilmente representará el resulta-
del uso racional de los antimicrobianos. A con- do de un tratamiento que puede durar semanas
tinuación se repasarán algunos de los aspectos o meses; por último, la evaluación de la sensibi-
más significativos11-13. lidad in vitro se realiza enfrentando una cantidad
fija de microorganismos y de antibiótico, y
4.1. Concentración mínima inhibitoria constituye un proceso estático y no dinámico,
y concentración mínima como acontece en la realidad. Al emplear canti-
bactericida dades fijas de bacterias, no puede predecirse si la
CMI o la CMB serán las mismas cuando exista
La medida tradicional de la interacción de un una concentración más elevada de patógenos
antibiótico con un microorganismo es la CMI, (como la que puede encontrarse en determina-
definida como la menor concentración de anti- das situaciones clínicas). En este contexto se de-
microbiano que inhibe el crecimiento visible de fine como «efecto inóculo» a aquella situación
un inóculo de 105 unidades formadoras de colo- en la que al aumentar el inóculo se incrementa
nias (UFC)/ml. Una vez conocida la CMI, se la CMI. Esto justificaría el empleo de dosis altas
pueden efectuar subcultivos en medio sólido de antibióticos en las fases iniciales del trata-
(agar sangre u otros, según el microorganismo) miento de infecciones graves. En general, se ob-
de todos los tubos o pocillos sin crecimiento serva un efecto inóculo significativo con bacte-
macroscópico (con concentraciones de antimi- rias que poseen betalactamasas. Los inóculos
278
Antibióticos
grandes (>106 UFC/ml) estimularían la produc- guen, por tanto, un modelo «dependiente del
ción de estas enzimas inactivadoras y también tiempo». En otras palabras, la eficacia del anti-
podrían facilitar la aparición de mutantes resis- microbiano en estos casos depende fundamen-
tentes bajo la «presión selectiva» de un antimi- talmente de la mayor duración del contacto en-
crobiano. Para ciertos antibióticos, como las tre concentraciones del fármaco por encima de
quinolonas de primera generación o los tuber- la CMI y la bacteria. La capacidad bactericida
culostáticos, la probabilidad de encontrar una del antibiótico se satura a concentraciones de 4-
mutante con alto grado de resistencia en el seno 5 veces la CMI y su eficacia sólo aumentará si
de una población bacteriana es de 10–5-10–6. En prolongamos la duración de estas concentracio-
la mayoría de las infecciones la densidad de la nes14,15. Para conseguir un tiempo de actividad
población bacteriana supera ampliamente estas antimicrobiana prolongado es necesario adecuar
cifras, de modo que el tratamiento con estos an- el intervalo entre dosis consecutivas a períodos
tibióticos supone un riesgo elevado de selección no superiores a 4-6 veces la vida media del fár-
de mutantes resistentes. En estos casos, la aso- maco y dar preferencia a antibacterianos con
ciación de dos antimicrobianos con mecanis- vida media larga o administrarlos en perfusión
mos de acción diferentes reduce la probabili- continua.
dad de aparición de mutantes resistentes Estrechamente relacionado con el anterior, y
simultáneamente a ambos fármacos al produc- con gran interés práctico en la interacción de los
to del índice de resistencias de cada uno por antimicrobianos y las bacterias, está el denomi-
separado, es decir 10–10-10–12. Con otros anti- nado «efecto postantibiótico» (EPA). Este fe-
bióticos, como los aminoglucósidos, las fluo- nómeno consiste en la supresión del creci-
roquinolonas o los glucopéptidos, la aparición miento bacteriano tras una exposición a un
de mutantes resistentes en una población bac- antibiótico o, dicho de otro modo, el tiempo
teriana es del orden de 10–8-10–9. Por último, que tarda un organismo en recuperarse de los
los organismos en grandes inóculos pueden efectos producidos por el antimicrobiano. Las
crecer más lentamente que en los inóculos que concentraciones subinhibitorias del antibióti-
se emplean en condiciones de laboratorio para co inducen cambios morfológicos (filamenta-
determinar la CMI, lo que puede disminuir la ción) en la bacteria, enlentecen su replicación
eficacia de fármacos como los betalactámicos, y determinan una mayor susceptibilidad a la
que son más eficaces frente a bacterias que se fagocitosis y a la destrucción por parte de los
están dividiendo14. leucocitos. Por este motivo, el EPA tiende a
ser más largo in vivo que in vitro12,14. Cuando
4.2. Formas de actuación un antibiótico posee un EPA, se podrá diseñar
de los antimicrobianos una pauta de dosificación que permita descen-
der la concentración del antibiótico por deba-
Algunos antimicrobianos tienen una activi- jo de la CMI durante una parte del intervalo
dad «concentración dependiente». Es decir, su de dosificación sin compromiso de la eficacia.
eficacia depende básicamente de la presencia de Con los grampositivos existe un EPA sustan-
elevadas concentraciones del fármaco por enci- cial para la mayoría de los antibióticos. Por el
ma de la CMI en contacto con las bacterias. Por contrario, el EPA para los gramnegativos es
tanto, interesará administrar dosis altas de anti- más variable. En general, los agentes que in-
biótico con intervalos prolongados entre ellas. hiben la síntesis de la pared celular no tienen
Los antimicrobianos con esta forma de actua- EPA contra los gramnegativos, o éste es mí-
ción incluyen básicamente a los aminoglucósi- nimo. Por el contrario, las fluoroquinolonas y
dos, fluoroquinolonas y cetólidos. Por el contra- los agentes que inhiben la síntesis proteica o
rio, los antibióticos que bloquean la síntesis de de ARN, tales como los aminoglucósidos,
la pared bacteriana (betalactámicos, glucopép- cloranfenicol, tetraciclinas, o la rifampicina,
tidos), las tetraciclinas, los macrólidos, las lin- sí tienen EPA contra los gramnegativos. La
cosamidas y las oxazolidinonas ejercen un efecto duración del EPA varía según la particular
de intensidad proporcional al período de tiem- combinación antimicrobiano-microorganis-
po que permanecen por encima de la CMI y si- mo (Tabla II)16.
279
Procedimientos y terapéuticas
Cmax
ABC
CMI
t > CMI
280
Antibióticos
carbapenemas y algo superiores para las cefalos- selección de mutantes», que es la diferencia
porinas), las especies bacterianas (e incluso la entre la CPM y la CMI y que, idealmente, de-
cepa) a tratar y el mecanismo de acción del anti- bería ser lo más estrecha posible. Por tanto,
biótico. En determinadas circunstancias clínicas para prevenir la aparición de mutantes, especial-
pueden requerirse niveles por encima de la CMI mente durante el tratamiento, sería deseable
durante todo el intervalo entre las dosis17. La emplear antibióticos con elevada actividad in-
magnitud de la concentración de estos fármacos trínseca y a dosis altas, de forma que la concen-
y de la relación ABC/CMI también es impor- tración alcanzada en el foco de la infección
tante en algunas situaciones, como cuando el supere al menos ocho veces la CMI frente al mi-
inóculo bacteriano es grande, cuando existen croorganismo responsable. En el caso de anti-
poblaciones resistentes o cuando el lugar de la bióticos de los que sea imposible conseguir con-
infección es de difícil penetración. centraciones iguales o superiores a la CPM en el
Con los agentes clasificados como concen- foco de la infección se debe plantear la posibili-
tración-dependientes y que tienen EPA pro- dad de realizar un tratamiento combinado.
longado (aminoglucósidos, fluoroquinolonas y
cetólidos), las variables que se han asociado
con su eficacia antibacteriana son el cociente 5. ELECCIÓN DEL TRATAMIENTO
ABC/CMI y la relación Cmax/CMI o cociente ANTIMICROBIANO
inhibitorio. Los aminoglucósidos consiguen
una eficacia superior al 90% cuando el cocien- En la actualidad contamos con un extraor-
te inhibitorio es superior a 8-10. Para las fluo- dinario arsenal antimicrobiano integrado por
roquinolonas el mejor predictor es la relación más de 50 penicilinas, 70 cefalosporinas, un
ABC/CMI, de la que se requieren valores de monobactam, 3 carbapenems, 3 inhibidores
entre 25 y 30 para el tratamiento de las infec- de las betalactamasas, una docena de tetracicli-
ciones neumocócicas y significativamente más nas, 8 aminoglucósidos, 10 macrólidos, 2 linco-
altos para tratar infecciones por gramnegati- samidas, un cetólido, una veintena de quinolo-
vos. Un cociente inhibitorio elevado también nas, nuevas estreptograminas, glucopéptidos,
es generalmente importante para evitar la apa- anfenicoles, rifamicinas y oxazolidinonas, ade-
rición de mutantes resistentes16. En este senti- más de otros compuestos de menor uso. A pesar
do, un concepto interesante es el de «concen- de esta amplia oferta, la elección de un antibió-
tración preventiva de mutantes» (CPM), que tico seguro y eficaz no siempre es fácil. Algunas
es la mínima concentración de antibiótico que consideraciones previas antes de la instauración
impide el crecimiento de mutantes resistentes de un tratamiento antibiótico pueden ayudar
en un solo paso cuando el microorganismo en a su correcta selección.
cuestión se expone, en inóculo elevado (p. ej.,
1010 UFC/ml), al antimicrobiano18. Cuando 5.1. ¿Está indicado el tratamiento
aparecen resistencias bacterianas por mutacio- con antimicrobianos?
nes en un solo paso, la CMI aumenta sólo unas
tres o cuatro veces, lo que hace que, depen- Muchas de las manifestaciones clínicas
diendo de la susceptibilidad inicial al antibió- que sugieren una infección bacteriana (fie-
tico, la bacteria caiga o no en la categoría de bre, leucocitosis, escalofríos, comienzo agudo
resistente. Por esta razón, las resistencias apa- de los síntomas, etc.) pueden deberse a enfer-
recen más a menudo en determinados géneros medades no infecciosas o estar causadas por
bacterianos, como la Pseudomonas aeruginosa, y agentes no bacterianos. Además de una mi-
con antibióticos sólo «marginalmente» acti- nuciosa historia clínica y una detallada ex-
vos frente a ellos. La CPM es superior a la CMI ploración física, la gravedad del cuadro, la
ya que, como se ha señalado antes, ésta se de- edad del paciente y la existencia o no de en-
termina con inóculos más bajos (105 UFC/ml) fermedades subyacentes, son consideraciones
y puede no detectar la presencia de mutantes muy importantes a tener en cuenta en la de-
resistentes en un solo paso. De esta manera, se cisión de iniciar o no un tratamiento antibió-
establece lo que se conoce como «ventana de tico.
281
Procedimientos y terapéuticas
5.2. ¿Se han obtenido muestras para lugar de la infección, las circunstancias epide-
el diagnóstico etiológico? miológicas locales, la gravedad del episodio, la
edad del paciente y sus enfermedades subya-
En general, antes de iniciar un tratamiento centes y la administración previa de antibióti-
antibiótico, se deben obtener muestras de san- cos o no son algunas de las claves que permi-
gre y otros especímenes biológicos para su cul- ten establecer una sospecha etiológica racional
tivo en medio adecuado. Tras el aislamiento de e instaurar un tratamiento antibiótico empíri-
los microorganismos mediante cultivo, su co acorde.
identificación y el estudio de su sensibilidad,
se podrá ajustar el tratamiento instaurado ini- 5.4. ¿Qué tipo de antibiótico
cialmente. Sin esta información, incluso en el es el más adecuado?
paciente que presenta una buena evolución,
será difícil determinar qué fármacos mantener Un aspecto importante en la elección de un
o retirar. Además, es excepcional no poder de- antibiótico es su capacidad de penetración en
morar el inicio del tratamiento hasta disponer el foco infeccioso. Para describir la distribu-
de la información proporcionada por la tin- ción del fármaco en el organismo se utiliza un
ción rápida de los fluidos obtenidos, lo que a concepto farmacocinético denominado «volu-
menudo permite instaurar un tratamiento men de distribución» (Vd) aparente. El Vd
más fundamentado. Entre estos métodos de hace referencia al tamaño que necesitaría tener
diagnóstico muy rápido cabe destacar la tin- un compartimiento que contuviera la canti-
ción de Gram, la de Ziehl-Neelsen o la de dad total de antimicrobiano administrada
Giemsa. También pueden utilizarse técnicas pero a la misma concentración que la que se
que permiten la detección rápida de antígenos encuentra en el plasma. Es importante señalar
bacterianos en distintas muestras biológicas u que el Vd no hace referencia necesariamente a
otros procedimientos basados en la biología ninguna cavidad o compartimiento anatómico
molecular. Estas últimas son técnicas especial- real sino a una construcción matemática12,14,15.
mente útiles en el diagnóstico causal de proce- Debe verse, por tanto, como una constante de
sos infecciosos en pacientes que han recibido proporcionalidad que relaciona la cantidad de
antibióticos previamente o en aquellos cuadros antibiótico presente en el organismo y su con-
originados por microorganismos difícilmente centración plasmática (Fig. 3). El término
cultivables o de crecimiento lento. «aparente» deriva de la consideración del or-
ganismo como un compartimiento único en el
5.3. ¿Cuáles son los patógenos que el fármaco está uniformemente distribui-
más probablemente implicados do. Un antibiótico que queda confinado al es-
en la infección? pacio intravascular tendrá una concentración
plasmática alta en relación con la cantidad de
Con frecuencia no disponemos de una in- fármaco administrada y, por tanto, su Vd será
formación microbiológica suficiente en el mo- bajo. Por el contrario, si un antimicrobiano se
mento de iniciar un tratamiento antibiótico y distribuye ampliamente en los tejidos, las cé-
éste debe instaurarse de forma totalmente em- lulas o los líquidos intersticiales, tendrá rela-
pírica. La antibioterapia empírica se realiza tivamente bajas concentraciones plasmáticas
basándose en la mayor o menor probabilidad y, por tanto, un gran Vd. En general, se consi-
de que determinados patógenos estén impli- dera que si el Vd de un antimicrobiano es me-
cados en la infección que se quiere tratar. El nor de 0,06 l/kg el fármaco queda confinado
Dosis
Vd =
Cp inmediatamente después – Cp inmediatamente antes de la administración
282
Antibióticos
en el espacio intravascular y si supera 0,6 l/kg dependerá básicamente del gradiente de con-
se acumula en el espacio intracelular y podría centración creado a cada lado de la pared
ser eficaz en el tratamiento de microorganis- bronquial, lo que se puede conseguir adminis-
mos intracelulares. Los betalactámicos, los trando dosis altas del antimicrobiano. La lipo-
glucopéptidos y los aminoglucósidos, debido solubilidad, un bajo grado de ionización y una
a su polaridad, no pasan a través de las mem- escasa fijación proteica también favorecen la
branas lipídicas y apenas penetran en el cito- difusión del fármaco. En líneas generales, la
plasma de los macrófagos alveolares. Por el concentración de los betalactámicos y amino-
contrario, los macrólidos, los azálidos, la clin- glucósidos en la secreción bronquial no supera
damicina y los cetólidos utilizan los canales de el 30% de la conseguida en el suero, al contra-
los nucleósidos para penetrar muy rápidamen- rio de lo que ocurre con los macrólidos o las
te en el interior celular, aunque su eficacia fi- fluoroquinolonas, que pueden alcanzar con-
nal no se podrá predecir necesariamente del centraciones superiores a las séricas. En el caso
valor del Vd, sino que dependerá de la locali- de la infección pleural, aunque la inflamación
zación intracelular preferente del microorga- puede facilitar la difusión del antibiótico, la
nismo y del antibiótico, de la situación meta- relación entre la superficie de aporte del anti-
bólica del patógeno y de la actividad del biótico (superficie vascularizada) y el volumen
antibiótico en las condiciones del medio. Así, de líquido pleural (empiema), es muy desfavo-
por ejemplo, el pH ácido del fagolisosoma in- rable y la difusión de todos los antibióticos se
activa en gran medida a los macrólidos y las produce muy lentamente. Lo mismo sucede
fluoroquinolonas. con abscesos, hematomas y tejidos isquémicos
Aunque el Vd puede dar una información o necróticos (efecto cavidades). Además, el am-
útil acerca de la extensión de la distribución biente anaeróbico o hiperosmolar, el pH ácido
tisular, no indica necesariamente dónde se dis- y los detritus celulares incrementan la CMI de
tribuye el antibiótico. Por ejemplo, el hecho algunos antibióticos. En el caso del parénqui-
de que un antimicrobiano tenga un alto Vd no ma pulmonar, la concentración de la mayoría
implica necesariamente que penetre en el lí- de los antibióticos tiende a ser igual a la sérica
quido cefalorraquídeo o en el tejido prostáti- dado que existe una extensa superficie de difu-
co. Por tanto, conocer el lugar de la infección sión por unidad de volumen (Tabla III).
y si penetra o no adecuadamente el antibiótico En general, si la infección es leve y el pa-
en ese lugar es de importancia capital. Desde ciente no está inmunodeprimido, los agentes
el punto de vista respiratorio, la infección bacteriostáticos y bactericidas son igual de efi-
puede localizarse en tres «compartimientos»: caces. No obstante, en situaciones más graves
la mucosa bronquial, la cavidad pleural y el es preciso elegir un antibiótico bactericida.
parénquima pulmonar. La concentración de Los efectos secundarios del fármaco o la hiper-
un antibiótico en las secreciones bronquiales sensibilidad del individuo al mismo también
TABLA III
Concentraciones que alcanzan distintos tipos de antibióticos en diferentes
compartimientos en relación con sus niveles séricos
Secreción Intersticio Macrófagos Líquido
bronquial pulmonar alveolares pleural
Betalactámicos 20% Menor o igual Inferior Inferior
Aminoglucósidos 30% Menor o igual Inferior Inferior
Macrólidos Mayor o igual Mayor o igual Más de 10 veces Inferior
superior
Fluoroquinolonas Mayor o igual Mayor o igual 1-10 veces superior Inferior
283
Procedimientos y terapéuticas
284
Antibióticos
285
Procedimientos y terapéuticas
log concentración
Tiempo
dosis dosis dosis dosis dosis dosis
286
Antibióticos
A B Cmax
ABC CMI
ABC CMI
t0 Tiempo (h)
tmax
t0 tmax Tiempo (h)
287
Procedimientos y terapéuticas
288
Antibióticos
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289
Sección II
12
Broncodilatadores
Miguel Perpiñá Tordera
291
Procedimientos y terapéuticas
Ca2+
COR
Ca2+ Gq
+
K
RS Ca2+ IP3
Ca2+ DAG
2+ 2+ 2+
Ca Ca Ca -calmodulina
CDV
MCCL PCC¡
(activa)
Actina Calp-P
Miosin-
Relajación CL2 CL20uP ATPasa
0
MFCL Contracción
Figura 1. Representación esquemática del papel del Ca2+ en la respuesta contráctil del músculo liso de la
vía aérea. El aumento en la concentración de Ca2+ intracitoplásmico ([Ca2+]i) determina su unión con la
calmodulina y el complejo Ca2+/calmodulina resultante se une a la subunidad catalítica de la miosin-cina-
sa de cadenas ligeras (MCCL) que fosforiliza a las cadenas ligeras de miosina (CL). En presencia de acti-
na, la miosina fosforilada cataliza la hidrólisis de ATP a ADP y la liberación de energía resultante posi-
bilita el desplazamiento de los filamentos de actina a lo largo de la miosina, lo que se traduce finalmente en
contracción. El aumento de la [Ca2+]i en el MLVA tiene un doble origen: a) la entrada de Ca2+ desde el es-
pacio extracelular a través del sarcolema, vía canales dependientes de voltaje (CDV) del tipo L, producida
por ejemplo estímulos eléctricos (acoplamiento electromecánico), y b) la liberación de Ca2+ a partir de organe-
las citoplásmicas, sobre todo retículo sarcoplásmico (RS), ocasionada por contracturantes (como la histami-
na) cuyos receptores están acoplados a proteína G (acoplamiento farmacomecánico). En este caso, la unión del
ligando con el receptor ocasiona la apertura de canales operados por receptor (COR) y a dos señales adiciona-
les: el inositol trifosfato (IP3) y el 1,2 diacilglicerol (DAG). El DAG fosforilará a través de una isoforma
de proteín-cinasa C (PCC¡) a la calponina (Calp), una proteína que cuando no está fosforilizada inhibe
la actividad de la miosin-ATPasa. Cuando la [Ca2+]i vuelva a sus niveles basales, Ca2+ se disociará de la
calmodulina y las CL serán desfosforiladas por una miosin-fosfatasa de cadenas ligeras (MFCL).
vocan respuestas fisiológicas similares a las que rotransmisor o bloquean la recaptación de éste,
produce la estimulación de las fibras adrenérgi- mientras que las aminas de acción mixta operan
cas postganglionares7. Desde un punto de vista por igual vía receptor y vía terminación adre-
farmacológico los simpaticomiméticos se clasi- nérgica7,9. Aquí únicamente nos interesan
fican en: a) aminas de acción directa; b) aminas aquellas que presentan propiedades ` y más
de acción indirecta, y c) aminas de acción mix- concretamente ` 2. El resto, si bien ocasionan
ta7,8. Las aminas de acción directa actúan sobre una broncodilatación, mayor o menor según los
los propios receptores adrenérgicos y según el casos, se encuentran limitadas por los efectos
subtipo de receptor implicado, cabe categori- indeseables (fundamentalmente los inotrópicos
zarlos como: simpaticomiméticos con acción y cronotrópicos positivos) que ocasiona su falta
predominante `, simpaticomiméticos con acti- de selectividad de acción. El desarrollo de estos
vidad predominante ` y simpaticomiméticos medicamentos ha sido posible gracias a la in-
con actividad _ y `. Por su parte, las aminas de troducción de una serie de cambios en su es-
acción indirecta facilitan la liberación del neu- tructura química8,9.
292
Broncodilatadores
Ca2+
4
K+
AMP 5’ 4
GMP 5’
PCA
PCG
FDE
ATP AMPc 3 GTP
GMPc
1 2
r` 2 rPAN
Figura 2. Principales vías de relajación en el músculo liso de la vía aérea. 1: Activación de los receptores
ligados a AMPc. 2: Activación de receptores ligados a GMPc. 3: Inhibición de las fosfodiesterasas. 4: Mo-
dulación de canales iónicos (activación de los canales de K+ o inhibición de los canales de entrada de Ca2+).
PCA, proteín-cinasa A; PCG, proteín-cinasa G; r` 2, receptor adrenérgico ` 2; rPAN, receptor para el pép-
tido auricular natriurético.
El prototipo clásico de fármaco `-estimulan- poseen una duración de acción que oscila entre
te es la epinefrina, una catecolamina que está 3 y 6 horas y, en conjunto, se conocen como ago-
constituida por un anillo benzeno, con un gru- nistas adrenérgicos ` 2 de acción corta7.
po hidroxil en las posiciones 3 y 4, y una cade-
na lateral de dos átomos de carbono con un gru- 2.1.2. Agonistas adrenérgicos ` 2 de acción
prolongada
po amino terminal. El aumento del tamaño de
la sustitución del grupo amino incrementa la El número de agentes con propiedades sim-
actividad adrenoceptora `, disminuye la adre- paticomiméticas ` 2 se ha enriquecido de forma
noceptora _ y favorece la resistencia al metabo- sustancial con el desarrollo de dos nuevas sus-
lismo de la enzima monoaminooxidasa9,10. La tancias, formoterol y salmeterol, que poseen la
búsqueda de agentes que ejercieran una acción peculiaridad de mantener la broncodilatación
más duradera y menos estimulación cardiaca, durante 12 horas y que, debido a ello, son eti-
condujo a sustituir el núcleo catecol por un ani- quetadas como agonistas adrenérgicos ` 2 de
llo 3,5-hidroxibenceno (resorcinoles), o a modi- acción prolongada9,11.
ficarlo en la posición 3-hidroxi (saligeninas)7,9. El salmeterol es un derivado saligenínico
Metaproterenol, terbutalina y fenoterol son al- muy lipofílico. Posee una larga cadena no polar
gunos de los resorcinoles sintetizados, mientras de nitrógeno que le permite fijarse a una deter-
que salbutamol y carbuterol pertenecen al gru- minada región hidrofóbica de la membrana ce-
po de las saligeninas10. Tanto unos como otros lular adyacente al receptor ` 2, mientras que su
293
Procedimientos y terapéuticas
TABLA I
Agentes con capacidad para relajar el músculo liso de la vía aérea
294
Broncodilatadores
A B Densidad de Densidad de
receptores alta receptores baja
100
Agonista completo
a b
Efecto biológico (%)
Respuesta Respuesta
50
c d
Agonista parcial
Respuesta Respuesta
0
fármaco; I = receptor inactivo
–log (fármaco)
receptor inactivo unido a fármaco
receptor activado unido a fármaco
Figura 3. Relaciones entre agonistas parciales y completos, y efecto de la densidad de receptores sobre su efi-
cacia. A) Curva dosis-respuesta de un fármaco agonista puro (I) en presencia de un agonista parcial (II). A
bajas concentraciones del agonista puro, el agonista parcial se comporta como agonista, pero con altas concen-
traciones del agonista puro, se comporta como un antagonista competitivo. B) Influencia de la densidad de
receptores en la magnitud del efecto inducido por los agonistas parciales y completos. Cuando los tejidos pre-
sentan una densidad de receptores alta, la magnitud del efecto producido por un agonista parcial o completo
es similar (a y c). Cuando la densidad de receptores en el tejido es baja o éste se encuentra expuesto a un an-
tagonismo funcional (en la vía aérea, presencia de mediadores broncoconstrictores), la magnitud de la res-
puesta será menor si se utiliza un agonista parcial (b y d).
que va a actuar. En las células con muchos re- Otra diferencia entre el formoterol y el sal-
ceptores, la activación de una porción de ellos meterol es la rapidez con que cada uno de ellos
permite la aparición de una respuesta comple- inicia la broncodilatación: unos 3 minutos
ta. Por el contrario, cuando se trata de células para el formoterol y unos 10-20 minutos para
con escasos receptores o sometidas a un anta- el salmeterol7,14. El detalle merece destacarse y
gonismo funcional (p. ej., presencia de media- algunos investigadores proponen que, a la
dores inflamatorios contracturantes en el caso hora de hablar de agonistas adrenérgicos ` 2 de
del MLVA), la respuesta obtenida (el efecto acción prolongada, se distinga entre aquellos
biológico observado) será mayor si se utiliza que muestran un inicio rápido (formoterol) y
un agonista completo (Fig. 3B)16. aquellos que tienen un inicio lento (salmete-
No sabemos a ciencia cierta cuál es la rele- rol). Esta postura se ha visto avalada al haber-
vancia clínica de todo ello, pero es posible que se comprobado que, tras la broncoconstricción
determinados pacientes obtengan más benefi- inducida por metacolina, el tiempo necesario
cios empleando un agonista adrenérgico ` 2 para recuperar el FEV1 es parecido en los casos
completo17. Asimismo, cabe especular si el uso del formoterol y el salbutamol (7,2 minutos y
regular de un agonista parcial interfiere efecti- 6,5 minutos, respectivamente) y mucho ma-
vamente la broncodilatación inducida por la yor si se emplea salmeterol (14,1 minutos)19.
toma de un agonista completo. Los trabajos Finalmente, conviene apuntar que posible-
realizados con asmáticos en este sentido no lo mente la relajación del MLVA no es el único
demuestran18, expresando quizás la abundan- efecto clínico relevante de los simpaticomi-
cia de receptores de reserva existentes en el méticos ` 2 en general y de los de acción pro-
MLVA. De todos modos, el interrogante sigue longada en particular. Diversos trabajos de la-
abierto y serán necesarios estudios futuros con boratorio han demostrado que estos agentes
un diseño y un tamaño muestral apropiados pueden además: a) inhibir la proliferación de
para aclarar la cuestión. las células musculares lisas del tracto respira-
295
Procedimientos y terapéuticas
296
Broncodilatadores
TABLA II
Localización y función de los adrenoceptores ` pulmonares
Tipo celular Subtipo Función
Vías aéreas
Músculo liso `2 Relajación
Inhibición de la proliferación
Epitelio `2 Aumento del transporte iónico
Secreción de un factor inhibidor (?)
Aumento del batido ciliar
Aumento del aclaramiento mucociliar
Glándulas submucosas ` 1/` 2 Aumento de la secreción (células mucosas)
Células Clara `2 Aumento de la secreción
Nervios colinérgicos `2 Disminuye la liberación de acetilcolina
Nervios sensitivos ` 2/` 3 Reduce la liberación de neuropéptido
Vasos `2 Vasodilatación
Reduce la extravasación plasmática
Células inflamatorias
Mastocitos `2 Reduce la liberación de mediadores
Macrófagos `2 Ningún efecto (?)
Eosinófilos `2 Disminuye la liberación de mediadores
Linfocitos T `2 Reduce la liberación de citocinas (?)
Pulmón periférico
Neumocitos tipo I ` 1/` 2 Incrementa la reabsorción de fluidos
Neumocitos tipo II `2 Aumenta la producción de surfactante
Vasos pulmonares `2 Vasodilatación
cada una de las subunidades reguladoras, in- En este contexto, la relajación del MLVA se
duce la disociación del complejo. De este produce como consecuencia de la puesta en
modo, las subunidades catalíticas quedan acti- marcha de varios mecanismos, ya que la PCA
vadas, fosforilando las proteínas específicas activada: a) facilita el intercambio Ca2+/Na+, lo
responsables de la respuesta celular final. La que determina una caída en los niveles de Ca2+;
inactivación de la PCA tiene lugar cuando las b) estimula la bomba Na+/K+ ATPasa y los ca-
porciones reguladoras se recombinan con la nales de K+ activados por Ca2+, y c) inhibe la
mitad catalítica; esto sucede en el momento hidrólisis de los fosfoinosítidos de membraba y
en que descienden los niveles intracelulares de la actividad de la miosin-cinasa de cadenas li-
AMPc, que vienen regulados por una fosfo- geras (Fig. 4)22,24. Además, la unión del agonis-
diesterasa específica dependiente de Ca2+-cal- ta al receptor ` 2 abre per se los canales de K+ ac-
modulina, capaz de convertir al nucleótido cí- tivados por Ca2+, a través de una intervención
clico en 5’-adenilato. Al mismo tiempo, y una directa sobre ellos de la subunidad _ de la pro-
vez se ha producido la activación de la AC, la teína Gs. Este efecto particular e independien-
subunidad _ de la proteína Gs se recombina te de los cambios en los niveles intracelulares
con GDP y con las subunidades ` y a, de ma- de AMPc, se detecta in vitro en el MLVA hu-
nera que el sistema vuelve a su estado inicial mano expuesto a bajas concentraciones de ago-
de reposo y queda en disposición para iniciar nista y se ha sugerido que constituye uno de
un nuevo ciclo (Fig. 4)23. los mecanismos más importantes para explicar
297
Procedimientos y terapéuticas
_ (GTP)
ATP
R` 2-Gs[_ (GDP)`a]
`a AC AC
inactiva activa
_ (GDP)
AMPc
PCA inactiva
Subunidad
reguladora PCA activa
Fosforilación
activación canal K+
?hidrólisis fosfoinosítidos
B intercambio Na+/Ca2+ Efectos celulares
B Na+/K+ ATPasa
?MCCL ARNm
CREB
CBP CREM
Relajación
Núcleo
Figura 4. Activación del receptor ` 2 por su agonista selectivo y mecanismos subsiguientes que provocan la re-
lajación del MLVA. El receptor ` 2 se encuentra acoplado a la proteína reguladora Gs (fijadora de nucleó-
tidos y con actividad GTPasa) constituida por tres subunidades (_ , ` y a). En reposo, la subunidad _ está
ligada a GDP y asociada con ` y a. Cuando tiene lugar la formación del complejo agonista-receptor, se es-
timula el recambio GDP por GTP y son liberadas las subunidades _ para fijarse a la adenil-ciclasa (AC)
y estimularla. AC activada cataliza ATP a AMPc que, a su vez, activa una proteín-cinasa A (PCA).
PCA fosforilará una serie de sustratos que determinarán la relajación a través de diversas vías (1). Ade-
más, la activación de PCA provoca la inducción de diversos genes (2) al fosforilar la proteína de unión de
los elementos de respuesta AMPc (CREB) que actúa como factor de transcripción. CBP, proteína de unión
CREB; CRE, elementos de respuesta AMPc; CREM, modulador CRE.
298
Broncodilatadores
(`ARK); en esas condiciones, queda desaco- de Israel et al.29 y Taylor et al.30 Israel et al., de-
plado de la proteína Gs y resulta menos efi- mostraron que, en asmáticos leves y con
ciente para aumentar los niveles de AMPc28. Arg/Arg en la posición 16, el empleo regular de
El fenómeno revierte rápidamente cuando la salbutamol durante 5 meses, se asocia con una
célula deja de estar expuesta al agonista. La to- caída del flujo espiratorio máximo matutino y
lerancia (desensibilización a largo plazo) es, de vespertino de unos 30 l/min. Esta circunstancia
entrada, un problema más preocupante ya que no se detectó en los pacientes que utilizaron el
conlleva una regulación a la baja del número de agonista ` 2 a demanda, o en los homozigóticos
receptores ` 2 en la superficie celular, debida a la para Gli en el codón 16. Los polimorfismos del
internalización y degradación del propio recep- adrenoceptor en la posición 27 (Gln/Gln,
tor22,24. Desde una óptica clínica, el fenómeno Gln/Glu y Glu/Glu) tampoco influyeron en la
de la tolerancia se pone de manifiesto cuando se evolución del flujo espiratorio máximo a lo lar-
evalúan las acciones no broncodilatoras de los go del período de seguimiento, ni en los trata-
simpaticomiméticos ` 2 (temblor, taquicardia, dos a demanda, ni en los que tomaron el salbu-
prolongación del intervalo QT, hiperglucemia, tamol de forma regular29. Por su parte, Taylor et
hipopotasemia, etc.)13, pero es mucho menos al., han comunicado igualmente que los enfer-
relevante sobre el efecto broncodilatador y algo mos con asma leve a moderada, homozigóticos
si lo que se analiza es el antagonismo funcio- para Arg en la posición 16 y tratados crónica-
nal22. La razón de todo ello posiblemente estri- mente con simpaticomiméticos ` 2 de acción
be en la existencia en el músculo liso de la vía corta, manifiestan una mayor susceptibilidad
aérea de receptores ` 2 de reserva y una baja ac- a presentar episodios de exacerbación que los
tividad intrínseca de la `ARK22,24. heretozigóticos Arg/Gli o los homozigóticos
(Gli/Gli). El genotipo de la posición 27 no mo-
2.2.3. Polimorfismos del receptor adrenérgico ` 2 dificó los resultados obtenidos30.
Actualmente hay identificadas 13 mutacio- Para explicar la disparidad entre los hallaz-
nes o polimorfismos del adenoceptor ` 2 y los gos in vitro e in vivo, se ha propuesto la hipóte-
más prevalentes entre los sujetos de raza blanca sis conocida como modelo dinámico de la ciné-
son: a) el cambio en la secuencia del aminoáci- tica del receptor ` 2, que considera los efectos
do en la posición 16 (arginina [Arg] por glicina de las catecolaminas endógenas25. Según ésta,
[Gli]); b) el cambio de glutamina [Gln] por áci- en condiciones basales, la variante Gli-16 (es
do glutámico [Glu] en el codón 27, y c) treoni- decir, la forma del adrenoceptor más suscepti-
na o isoleucina en la posición 16425. Los indivi- ble a la desensibilización, de acuerdo con los
duos con Arg/Arg en la posición 16 suelen tener datos in vitro) estaría ya más regulada a la baja
Glu/Glu en la posición 27 y la presencia de que la variante Arg-16 por el efecto previo de
Gli/Gli en 16 va acompañada habitualmente las catecolaminas naturales. Consecuentemen-
de Gln/Gln en 2725,26. Inicialmente se pensó que te la taquifilaxia evocada por el uso regular de
la variante Gli-16 estaba asociada con una ma- agonistas ` 2 será mayor en los sujetos con adre-
yor gravedad del asma y un aumento del grado noceptores Arg-16 y la respuesta inicial provo-
de hiperrespuesta bronquial27, pero trabajos cada por la administración aguda de simpati-
posteriores no lo han confirmado25. Lo que sí re- comiméticos quedará disminuida en los
sulta cierto es que in vitro, la mutación Gli-16 individuos con el polimorfismo Gli-1625.
del receptor favorece su regulación a la baja tras La enseñanza práctica de todo ello es que el
el contacto continuado con el simpaticomiméti- uso regular de agonistas ` 2 de acción corta con-
co y la Arg-16 parece más resistente27. lleva a medio plazo y en un grupo de asmáticos
Sin embargo, los estudios in vivo iniciales genotípicamente caracterizados por la presencia
aportaron resultados contradictorios. En opi- de Arg/Arg en la posición 16 del receptor adre-
nión de algunos, la desensibilización queda faci- nérgico, efectos no deseados que dificultan el
litada si Arg ocupa la posición 16, pero otros control de la enfermedad. Con la información
achacan el fenómeno a la existencia de Gli o a actual, en puridad, la afirmación sólo es aplica-
polimorfismos en 2725,27,28. La cuestión ha que- ble de momento al asma leve o moderada, pero
dado bastante clarificada a partir de los trabajos cabe suponer que lo mismo sucede cuando la
299
Procedimientos y terapéuticas
gravedad del proceso es mayor. Queda por defi- son, al igual que los simpaticomiméticos ` 2,
nir si el fenómeno puede extrapolarse a los sim- broncodilatadores de tipo directo. Actúan en el
paticomiméticos ` 2 de larga duración. propio MLVA y reducen el tono del mismo con
independencia del tipo de contracturante2,3.
2.3. Administración Su mecanismo de acción no está bien defi-
nido. Estas sustancias ejercen una actividad
Los agonistas adrenérgicos ` 2 de acción cor- inhibidora sobre las fosfodiesterasas (PDE), un
ta (salbutamol y terbutalina son los más usa- grupo heterogéneo de isoenzimas que catali-
dos) pueden prescribirse a través de diversas zan el AMPc o el guanidín mono fosfato cícli-
vías. La inhalada es en principio la mejor, dada co (GMPc) en metabolitos inactivos32. Ac-
su eficacia y amplio margen terapéutico. Por tualmente se reconocen al menos 10 familias
ella, habitualmente mediante dispositivos de de dichas isoenzimas, algunas de las cuales
polvo seco o cartuchos presurizados, el inicio tienen múltiples subtipos, que difieren en sus
de acción ocurre a los 1-6 min, el efecto pico a características cinéticas, selectividad por el
los 15-60 min y la duración del efecto es de sustrato, sensibilidad a activadores e inhibido-
4-6 h8,10,31. La utilización correcta del cartucho res, distribución tisular y localización subce-
presurizado exige una coordinación entre pulsa- lular (Tabla III)6,32. La inhibición de las fosfo-
ción e inhalación, pero esta limitación desapare- diesterasas ubicadas en el MLVA impide la
ce bastante recurriendo a cámaras espaciadoras degradación del AMPc, con lo que éste actúa
que, además, mejoran la distribución y cantidad sobre sus enzimas diana intracelulares (PCA)
de fármaco que llega al árbol bronquial31. El las cuales, una vez activadas, fosforilizan y
empleo de aparatos nebulizadores queda cir- cambian la actividad de los sustratos llave. El
cunscrito a las agudizaciones; son de fácil mane- resultado final es la reducción, a través de di-
jo y permiten una posología más alta. No obs- versas vías, del Ca2+ libre citosólico del miocito
tante, los trabajos que han comparado los y, subsiguientemente, relajación6,32.
efectos de concentraciones equiefectivas de Pero las teofilinas son inhibidores fosfodies-
adrenérgicos ` 2 en cartucho presurizado o nebu- terásicos no selectivos (el sustrato de acción son
lizados, demuestran que el grado de broncodila- las fosfodiesterasas 3, 4 y 5) y débiles32,33. De he-
tación conseguido es similar, siendo las dosis de cho, en extractos de pulmón humano, las con-
los primeros significativamente inferiores31. centraciones terapéuticas no consiguen más de
La vía oral se usa cuando la inhalatoria plan- un 5-10% de inhibición32. Por tanto, la relaja-
tea dificultades, ya sea por intolerancia local o ción del MLVA inducida por las teofilinas debe
ante náuseas provocadas por el inhalador, pero explicarse necesariamente considerando además
estos hechos ocurren en muy raras ocasiones. otras vías, y las alternativas propuestas incluyen:
Con la toma oral, la broncodilatación comienza la apertura de los canales maxi-K+, el antagonis-
a los 30 min, el efecto pico aparece a las 1-2 h y mo de los receptores para la adenosina A1, A2A y
dura unas 3-6 h. Las vías subcutánea e intrave- A2B, la estimulación de la liberación de catecola-
nosa quedan reservadas para las situaciones minas y la inhibición de la liberación del Ca2+
graves, si el paciente presenta deterioro del ni- intracelular32. En cualquier caso, lo que sí está
vel de conciencia o es incapaz de realizar una muy comprobado es que la teofilina y sus deri-
maniobra inspiratoria eficaz8,31. vados son broncodilatadores de menor eficacia
Por lo que respecta a los adrenérgicos ` 2 de que los agonistas adrenérgicos ` 231.
acción prolongada, la posología es cada 12 h y
por vía inhalatoria (cartucho presurizado o 3.1. Metabolismo de las teofilinas
dispositivo de polvo seco)31. y efectos indeseables
300
Broncodilatadores
301
Procedimientos y terapéuticas
con la perfusión continuada del fármaco, cal- esteroideo y broncodilatador, lo que presu-
culando la dosis según edad y peso del pa- miblemente aumentaría el grado de cumpli-
ciente (0,7 mg/kg/h en los individuos jóvenes miento. De todos los inhibidores fosfodieste-
y 0,5 mg/kg/h en los mayores de 50 años)31. rásicos de la clase IV sometidos a evaluación,
quizá los más desarrollados sean el cilomilast
3.3. Inhibidores de la fosfodiesterasa 4 (SB 207499) y el roflumilast34,35. A fecha de
hoy, la información publicada indica que am-
El hecho de que la fosfodiesterasa de tipo 4 bos productos resultan activos en modelos
sea la enzima predominante en no pocas cé- animales de inflamación neutrófila, son razo-
lulas inflamatorias (Tabla III) y que, al mis- nablemente bien tolerados y pueden resultar
mo tiempo, participe en la relajación del interesantes para los pacientes con EPOC al
tono muscular de la vía aérea, ha estimulado mejorar la función pulmonar y reducir la
la búsqueda de sustancias inhibidoras de esta probabilidad de exacerbaciones34,35. Estamos
isoforma particular. De conseguirlo, dispon- a la espera de que finalicen ensayos más am-
dríamos de un fármaco antiinflamatorio no plios y completos a fin de poder asegurar las
TABLA IV
Dosificación de la teofilina oral para niños de más de 6 meses de edad
y adultos sin factores que disminuyan su aclaramiento
Dosis máxima
ajustada al peso
del paciente Recomendaciones Ajuste de dosis
Dosis inicial 10 mg/kg/día, Si se tolera la dosis inicial,
sin sobrepasar aumentarla a los 3 días
los 300 mg/día
Concentración sérica
de la teofilina (mg/l)
>10 Aumentar un 25%
10-15 Mantener la dosis
si se tolera
15,1-19,9 Suspender la dosis
siguiente y reanudar
el tratamiento
con la dosis más baja
incrementada
>25 Suspender las 2 dosis
siguientes y reanudar
con la dosis inicial
o más baja
302
Broncodilatadores
SNC
Nervio vago
G. parasimpático
ACh
B transmisión ganglionar
M1
Epitelio
M1 N. parasimpático
B secreción postganglionar
M3
Glándula ?liberación ACh
submucosa M2
+ ACh –
M3
Músculo liso
Contracción
Figura 5. Esquema de la inervación colinérgica en la vía respiratoria y localización de los receptores mus-
carínicos M1, M2 y M3. Las neuronas preganglionares parten del sistema nervioso central (SNC) hasta los
ganglios periféricos y allí se produce la sinapsis con las neuronas postganglionares. La acetilcolina (ACh) li-
berada por estas neuronas activa los receptores nicotínicos (no representados en el gráfico) y los M1 que faci-
litan la neurotransmisión. La neurona postganglionar parte del ganglio hacia los tejidos diana donde libe-
ra también ACh. ACh activa los receptores M3, provocando broncoconstricción e hipersecreción mucosa, y los
receptores presinápticos M2. Estos últimos limitan y autorregulan la liberación de más ACh.
303
Procedimientos y terapéuticas
neurotransmisión colinérgica. Los M3, ubica- calidad de vida relacionada con la salud, supe-
dos sobre las glándulas y MLVA, median la riores a las obtenidas con el bromuro de ipra-
broncoconstricción y la secreción de moco. tropio tomado 4 veces al día. El número de
Los M2 están presentes en las terminaciones exacerbaciones también es menor34,37.
nerviosas colinérgicas e inhiben la liberación
local de acetilcolina, actuando a modo de re-
guladores de la acción vagal36. Por tanto, y BIBLIOGRAFÍA
dado que bloquean al mismo tiempo las tres
clases de receptores, la broncodilatación pro- 1. Horowitz A, Menice CB, Laporte R, et al. Me-
chanisms of smooth muscle contraction. Physiol
vocada por el oxitropio y el tiotropio al anta- Rev 1996; 76:967-1003.
gonizar los M1 y M3 queda limitada por sus 2. Thirstrup S. Control of airway smooth muscle
efectos simultáneos sobre los M234. tone. II. Pharmacology of relaxation. Respir
El bromuro de ipratropio posee una capaci- Med 2000; 94:519-528.
dad de fijación a los receptores mayor que la 3. Anderson GP, Rabe KF. Bronchodilators: an
atropina y una acción entre un 30% y un 50% overview. En: Hansel TT, Barnes PJ, Editores.
New drugs for asthma, allergy and COPD.
más duradera. Se utiliza por vía inhalada y la Prog Respir Res Karger Basel 2001. págs. 54-
broncodilatación aparece aproximadamente a 59.
los 5 min, con un valor máximo a la hora o dos 4. Karaki H, Ozaki H, Hori M, et al. Calcium mo-
horas, manteniéndose en rango de eficacia vements, distribution, and functions in smooth
hasta 6 h después de la toma34. muscle. Pharmacol Rev 1997; 49:157-230.
5. Hall IP. Second messengers, ion channels and
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ral, y el de los antimuscarínicos en particular, Engl J Med 1995; 24:499-506.
se ha enriquecido recientemente con la pre- 8. Nelson HS. `-adrenergic agonists. En: Barnes
sencia en el arsenal terapéutico de un nuevo PJ, Grunstein MM, Leff AR, et al. Editores. As-
thma. Lippincott-Raven. Philadelphia. 1997.
derivado de amonio cuaternario estructural- págs. 1507-1521.
mente relacionado con el ipratropio: el bro- 9. Svedmyr N. Adrenergic agents. En: Witek TJ,
muro de tiotropio34. Este anticolinérgico, ac- Schacter EN, Editores. Pharmacology and thera-
tuando al mismo nivel que los anteriores, peutics in respiratory care. WB Saunders. Phila-
posee una potencia 10 veces superior y una se- delphia. 1994. págs. 135-162.
lectividad cinética única: su disociación de los 10. Rau JL Jr. Sympathomimetic bronchodilators.
En: Rau JL Jr. Editor. Respiratory care pharmaco-
receptores M1 y M3 resulta muy lenta, en com- logy (4th ed). Mosby. St. Louis. 1994. págs. 129-
paración con el ipratropio, y su disociación de 160.
los receptores M2 es notoriamente más rápi- 11. Anderson GP, Lindén A, Rabe KF. Why are
da37. Ello supone una indudable mejora, ya long-acting beta-adrenoceptor agonists long-ac-
que de ese modo se supera el problema que, ting? Eur Respir J 1994; 7:569-578.
como hemos visto en el apartado anterior, 12. Lindén A, Bergendal A, Ullman A, et al. Pharma-
conlleva el bloqueo de los receptores muscarí- cological basis for duration of effect: Formoterol
and salmeterol versus short-acting beta-adreno-
nicos M2. Además, y dada esa lenta disocia- ceptor agonists. Lung 1996; 174:1-22.
ción de los M3 asentados sobre la musculatura 13. Löfdahl CG, Svedmyr N. Formoterol fumarate,
lisa bronquial, el tiotropio mantiene la bron- a new beta-adrenoceptor agonist. Acute studies
codilatación durante 24 horas37. of selectivity and duration of effect after inha-
Los ensayos clínicos a largo plazo han con- led and oral administration. Allergy 1989;
firmado que la administración por vía inhala- 44:264-271.
14. Jhonson M. Pharmacology of long-acting beta-
da de tiotropio, una vez al día, resulta segura y agonists. Ann Allergy Asthma Immunol 1995;
aporta a los pacientes con EPOC una bronco- 75:177-179.
dilatación más sostenida, un menor número 15. Palmqvist M, Ibsen T, Mellen A, Lötvall J.
de exacerbaciones y una mejoría de la disnea y Comparison of the relative efficacy of formoterol
304
Broncodilatadores
and salmeterol in asthmatic patients. Am J Res- 28. Tan S, Hall IP, Dewar J, et al. Association betwe-
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305
Sección II
13
Antiinflamatorios
Esteban Jesús Morcillo Sánchez
La inflamación de las vías aéreas constituye torios menos prevalentes, incluyendo neumo-
un elemento común, si bien con características patías agudas así como enfermedades pulmo-
diferenciales, de patologías respiratorias tan nares intersticiales, y de nuevo los corticoides
prevalentes como el asma1 y la enfermedad son utilizados en su tratamiento aunque los re-
pulmonar obstructiva crónica (EPOC)2. En la sultados clínicos sean variables4,5. En conse-
actualidad, el abordaje farmacológico de esta cuencia, dedicaremos una atención preferente
inflamación crónica con exacerbaciones inter- en este capítulo a la farmacología de los corti-
currentes, constituye un componente impor- costeroides, por su amplia aplicación en el tra-
tante de la terapéutica de ambos procesos3. tamiento de la inflamación pulmonar. Asimis-
Como sucede con los sustratos inflamatorios mo, se tratará la actividad antiinflamatoria de
de otros procesos, los elementos humorales y otras medicaciones habituales en medicina res-
celulares implicados en la inflamación del asma piratoria (teofilinas, antileucotrienos y otros
y de la EPOC son extraordinariamente comple- grupos farmacológicos), para terminar señalan-
jos y redundantes, por lo que la identificación do las nuevas posibilidades terapéuticas en la
de dianas farmacológicas clave se ha demostra- modulación de la inflamación pulmonar.
do difícil. En consecuencia, aunque apuntare-
mos diversas novedades farmacoterapéuticas,
las intervenciones farmacológicas en uso pue- 1. CORTICOSTEROIDES
den considerarse relativamente clásicas, ha-
biéndose realizado más progreso en generar evi- 1.1. Mecanismos moleculares
dencias clínicas con los fármacos existentes y de acción
sus combinaciones, que en la introducción de
1.1.1. Receptores de glucocorticoides
mecanismos de acción innovadores. De entre
los grupos farmacológicos con actividad antiin- Los glucocorticoides penetran en las células
flamatoria, los glucocorticoides siguen conside- mediante difusión, por su carácter de moléculas
rados en primera línea en asma, mientras en la relativamente pequeñas y lipofílicas, uniéndo-
EPOC su posición continúa controvertida. se con gran afinidad y de manera específica a
También la inflamación es un mecanismo macromoléculas proteicas que son sus sitios
patogénico relevante en otros procesos respira- receptores (GR)6,7 (Fig. 1). Por tanto, los GR,
307
Procedimientos y terapéuticas
Citocinas
GC v.g. TNF-_
Extracelular
Receptor
Membrana plasmática
Intracelular
NF-gB
Intranuclear
hsp 90
NF-gB gen
GR Trans-
represión expresión
genes inflamatorios
citocinas, iNOS, COX2
gen
+GRE Transactivación
Expresión genes antiinflamatorios
zona promotora del gen v.g. lipocortina-1, lkB-_ , `2-AR
Figura 1. Mecanismo molecular de la acción antiinflamatoria de los glucocorticoides (GC). El receptor ci-
toplásmico de glucocorticoides (GR) está envuelto por unas chaperonas (principalmente, la proteína de choque
térmico hsp 90). La unión del corticoide con su receptor lo activa liberándolo de las chaperonas y permitién-
dole la translocación al núcleo, que es su sitio principal de acción. En el núcleo, el complejo GR se une como
homodímeros al promotor de genes que contienen elementos de respuesta a corticoides (GRE). La fijación al
ADN del GR puede dar lugar a la activación (transactivación) o a la inhibición de la expresión génica, lo
que depende del carácter activador (+GRE) o inhibidor (nGRE) del GRE (la inhibición directa de la ex-
presión génica por unión a nGRE no se muestra en la Figura). Los corticoides pueden inhibir la expresión gé-
nica de forma indirecta, sin unirse al ADN, mediante una interacción proteína-proteína con factores de
transcripción que tengan carácter proinflamatorio. Estos factores de transcripción como el factor nuclear-g B
(NF-g B) y otros, se activan por diversas citocinas inflamatorias como el factor de necrosis tumoral (TNF-_ )
tras la estimulación de sus correspondientes receptores específicos de superficie. Los factores de transcripción
como el NF-g B activan la expresión de una variedad de genes inflamatorios uniéndose a sitios específicos del
promotor de dichos genes. El complejo GR puede interferir la acción de estos factores de transcripción unién-
dose con ellos en el mismo citosol, o bien interfiriendo su acción a nivel del promotor del gen (en este caso ac-
tuando como monómero). Este último mecanismo se conoce como transrepresión, y es muy importante para la
actividad antiinflamatoria de los corticoides, estando vinculado a la modificación del balance de acetilación
de histonas (véase Fig. 2).
308
Antiinflamatorios
(hormona natural) o exógeno (corticoides sin- gen inducida por glucocorticoides comporta
téticos). la disminución de la producción de la hor-
El gen codificador del GR da lugar a dos mona adrenocorticotropa (ACTH) y es la
isoformas, una de localización citoplásmica, base de la retroalimentación negativa ejer-
GR_ (717 residuos) y otra intranuclear, GR` cida por los corticoides en la hipófisis. Sin
(742 residuos). La isoforma GR` muestra di- embargo, la mayoría de los genes inflama-
ferencias con la isoforma GR_ en los 15 resi- torios carecen de nGRE en su promotor,
duos C-terminales, no se une al esteroide, por lo que este mecanismo es poco impor-
aunque puede unirse al ácido desoxirribonu- tante en relación con la actividad antiinfla-
cléico (ADN) e interferir la acción de esteroi- matoria de los corticoides.
des. Es por tanto la isoforma GR_ la que, tras – Regulación negativa indirecta (es decir, sin
la unión con el corticoide, se desprende de unión a ADN), conocida como «transrepre-
unas chaperonas «acompañantes» (proteína de sión», que sucede cuando el GR actúa por
choque térmico hsp90 y otras proteínas) dando medio de una interacción proteína-proteí-
lugar a un complejo activo que transloca al nú- na, es decir, unión directa del GR a otros
cleo donde se une con secuencias específicas de factores de transcripción que están sobreex-
ADN de la zona promotora de diversos genes. presados en la inflamación, como la proteí-
na activadora (AP-1) o el factor nuclear-gB
1.1.2. Efectos directos e indirectos sobre (NF-gB), impidiendo que activen la trans-
la transcripción génica
cripción de genes inflamatorios. Esta inter-
Estas zonas o secuencias de ADN a las que acción proteína-proteína sucede probable-
se une el complejo GR-hormona se denomi- mente en el núcleo, pero también puede
nan «elementos de respuesta a glucocorticoi- tener lugar en el citoplasma.
de» (GRE). Los GRE consisten en una secuen- – También puede ejercer una represión indirec-
cia palindrómica imperfecta de 15 pares de ta de la actividad de genes proinflamatorios
bases (GGTACAnnnTGTTCT; es decir, repe- al reducir la vida media de sus respectivos
ticiones invertidas de 6 pares de bases separa- mensajes (ARNm) por aumento de los nive-
das por otras tres que puede ser cualquier nu- les de ribonucleasas específicas y proteínas
cleótido). Esto explica que los GR se fijan al desestabilizadoras de ARNm. Este es el caso
ADN como homodímeros simétricos. Las ac- en parte para ciclooxigenasa-2 (COX2) y al-
tividades antiinflamatorias producidas por los gunas citocinas como GM-CSF (factor esti-
glucocorticoides pueden deberse a los siguien- mulador de colonias de granulocitos y mo-
tes mecanismos9 (Fig. 1): nocitos).
309
Procedimientos y terapéuticas
ADN
Histonas
Estado de reposo:
hipoacetilación
HAT HDAC
Acetilación Acetilación
Transcripción Transcripción
Figura 2. El ADN se encuentra plegado alrededor de unas proteínas básicas denominadas histonas que a
su vez constituyen los nucleosomas. El mayor o menor empaquetamiento de estas superestructuras está relacio-
nado a su vez con un grado mayor o menor de «enrollamiento» del ADN, y por tanto en relación inversa con
la accesibilidad de los factores de transcripción inflamatorios a sus sitios de unión en el ADN. En el estado
de reposo, el grado de acetilación es bajo. Cuando se producen estímulos inflamatorios, los factores de trans-
cripción como el NF-g B reclutan mecanismos de promoción de la acetilación de histonas a través de la in-
ducción de histona-acetilasa (HAT), lo cual resulta en un cierto «desenrollamiento» local del ADN, y por
tanto en una mejor accesibilidad del NF-g B a sus sitios de unión en el promotor de genes inflamatorios. Por
el contrario, los corticoides (complejo GR; véase Fig. 1), actuando localmente como monómeros, impiden la
activación de HAT y promueven la actividad de la histona-deacetilasa (HDAC) resultando en un aumen-
to local del plegamiento del ADN y por tanto en una mayor dificultad del acceso de NF-g B a sus sitios de
unión en el promotor de genes inflamatorios. El resultado será una disminución de la transcripción de genes
inflamatorios, y por tanto un efecto antiinflamatorio. Se considera que este mecanismo de «transrepresión» es
el más importante en la actividad antiinflamatoria de los glucocorticoides.
310
Antiinflamatorios
TABLA I
Efectos antiinflamatorios de probable interés clínico producidos
por los corticosteroides sobre diversos tipos de células pulmonares
Células inflamatorias
Eosinófilo ? mediadores (ROS, proteína catiónica, proteína básica mayor, peroxidasa)
? supervivencia (B apoptosis) por interferencia de la acción de IL-5 y GM-CSF
? n.º vías aéreas y circulación periférica
Neutrófilo B supervivencia (?apoptosis)
Mastocito ? n.º de mastocitos mucosales
? IL-3 y SCF necesarios para la expresión tisular de mastocitos
Linfocitos T ? n.º de linfocitos
? producción de citocinas inflamatorias
B IgB-_
Monocitos/ ? producción de metabolitos del ácido araquidónico (por inhibición de cPLA2)
Macrófagos ? producción de citocinas inflamatorias
alveolares B IL10 (antiinflamatoria) y B IgB-_
Célula ? n.º de células en epitelio de vías aéreas (críticas en la presentación del antígeno
dendrítica a otras células implicadas en la inflamación de las vías aéreas)
Células estructurales
Célula epitelial ? citocinas inflamatorias (IL-6, GM-CSF)
? quimiocinas (IL-8, RANTES, MIP-1_ )
? otros mediadores (cPLA2, iNOS, NO, COX2, PG, ET-1)
? moléculas de adhesión (ICAM-1)
Célula endotelial ? extravasación microvascular en vénulas postcapilares (efecto antiexudativo)
por ?expresión CAM
Músculo liso ? proliferación
de vías aéreas B expresión `2-AR
Células ? secreción de moco
productoras ? expresión génica de las mucinas MUC5AC (células caliciformes) y MUC2
de moco
Fibroblastos ? producción de metabolitos del ácido araquidónico (por inhibición de cPLA2)
? proliferación
Las células inflamatorias aparecen en cantidades significativas en los sitios de inflamación de vías aéreas atraídas por
expresión secuencial de moléculas de adhesión y de factores quimiotácticos (quimiocinas). Las células estructurales son
células residentes en el pulmón para las que se ha ido descubriendo una participación muy activa en la inflamación
pulmonar. `2-AR, adrenoceptor `2; CAM, moléculas de adhesión celular; COX2, ciclooxigenasa 2; cPLA2, fosfolipasa
A2 constitutiva; ET-1, endotelina-1; GM-CSF, factor estimulador de colonias de granulocitos y monocitos; ICAM-1,
molécula de adhesión intercelular-1; IL, interleucina; iNOS, óxido nítrico sintasa inducible; MIP-1_ , proteína
inflamatoria de macrófago-1_ : NO, óxido nítrico; PG, prostaglandinas; RANTES, regulated on activation normal T-cell
express and secreted; ROS, especies reactivas de oxígeno como el anión superóxido; SCF, factor células madre.
311
Procedimientos y terapéuticas
teasa leucocitaria (SLPI) que contrarresta la cotrieno B4 (LTB4) y anión superóxido. Tam-
acción de la triptasa y es importante en las bién inhiben la apoptosis neutrofílica prolon-
vías aéreas. Inhiben la transcripción de una di- gando así la supervivencia y daño tisular de los
versidad de citocinas proinflamatorias (IL-1`, neutrófilos. Además, los corticoides no parecen
TNF-_ , GM-CSF, IL-2, IL-3, IL-4, IL-5, IL- disminuir la excreción urinaria de LTE4. Es po-
6, IL-11), quimiocinas (IL-8, RANTES, sible que la escasa acción de los corticoides so-
MCP-1, MCP-3, MIP-1_ y eotaxina), molé- bre la producción de leucotrienos se deba a la
culas de adhesión (ICAM-1, E-selectina) y la confluencia de una diversidad de acciones con-
expresión de la actividad inducible de óxido trapuestas: inhibición de PLA2, aumento de la
nítrico sintasa (iNOS) y COX2. Inducen la transcripción y producción de la proteína acti-
expresión de una forma soluble del receptor vadora de la síntesis de leucotrienos (FLAP), e
IL-1RII que es inactivo y disminuye la activi- inducción de la actividad enzimática degrada-
dad de IL-1 al competir por la unión con el re- toria de LTC4.
ceptor activo (IL-1RI). También inhiben la Los glucocorticoides inhalados no han dejado
expresión de receptores proinflamatorios de utilizarse en el tratamiento de la EPOC aun-
como el de la endotelina-1 (ET-1) y el receptor que los ensayos clínicos a largo plazo, incluso
NK-1 que media los efectos inflamatorios de con dosis altas, han arrojado resultados contro-
neuropéptidos como la sustancia P. Todo este vertidos. Un reciente metanálisis sugiere que,
amplio espectro de efectos antiinflamatorios independientemente de un posible efecto bene-
deriva en su mayoría de una inhibición indi- ficioso a corto plazo, el uso durante al menos dos
recta de la transcripción por inhibición de fac- años de corticosteroides inhalados, sobre todo
tores de transcripción (AP-1, NF-gB y NF- con dosis altas, disminuye de forma significati-
AT o factor nuclear de linfocitos T activados). va aunque modesta (alrededor de 10 ml/año) la
A nivel celular, este efecto antiinflamatorio caída del VEMS, y puede producir alivio sinto-
se caracteriza por una marcada disminución en mático, mejora de la calidad de vida y reduc-
el número de mastocitos, macrófagos, linfocitos ción de las exacerbaciones11. Los corticoides sis-
T y eosinófilos en el esputo inducido, en el la- témicos también podrían ejercer un efecto
vado broncoalveolar y en la pared bronquial, así favorable aunque limitado en los pacientes con
como por la reducción de la descamación epite- EPOC. Sin embargo, en estas condiciones, y so-
lial, la hiperplasia de células caliciformes y el bre todo con dosis altas, la producción de los tí-
engrosamiento de la membrana basal caracte- picos efectos adversos de la corticoterapia no es
rísticos del asma bronquial. Los corticoides son irrelevante (Tabla II). Las razones de que la esta-
agentes muco-reguladores que disminuyen la blecida actividad antiinflamatoria de los gluco-
secreción de mucinas. Asimismo, disminuyen corticoides dé lugar a una respuesta insuficiente
la exudación plasmática en vías aéreas. en la EPOC, sobre todo comparativamente con
Un aspecto importante es el aumento de la el asma, no están dilucidadas.
apoptosis de eosinófilos a pesar de la presencia
de factores de supervivencia como citocinas 1.3. Resistencia a esteroides
pro-inflamatorias (principalmente IL-5 y GM-
CSF), lo cual puede explicar la reducción del Además de la mencionada falta de respuesta
número de eosinófilos en las vías aéreas y tam- en la EPOC, se ha constatado que existe una
bién en la circulación periférica en los pacientes subpoblación de asmáticos en los que los corti-
con asma durante el tratamiento con esteroides. coides carecen de eficacia (asma corticorresisten-
También los corticoides inhalados reducen la te). Los mecanismos de la resistencia a corticos-
expresión de marcadores de activación (CD25 teroides son poco conocidos. La existencia de
y HLA-DR) en células CD4+ y CD8+ (sub- polimorfismos genéticos en el GR es poco fre-
poblaciones de linfocitos T) de sangre periféri- cuente, aunque se han descrito mutaciones pun-
ca y lavado broncoalveolar de asmáticos. tuales en las posiciones 641 (Val-Asp) y 729
Sin embargo, los corticoides no modifican el (Val-Ile) causantes de menor afinidad del recep-
recuento neutrofílico en esputo de asmáticos e tor y menor respuesta a esteroides12. Sin embar-
incluso podrían aumentar la producción de leu- go, esta variación genética parece improbable
312
Antiinflamatorios
TABLA II
Efectos adversos potenciales de los glucocorticoides3
Resorción ósea (osteoporosis), limitación temporal del crecimiento (pediatría), riesgo de fracturas óseas
Disfonía, candidiasis oral
Supresión del eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal
Cataratas (riesgo no demostrado), glaucoma
Alteración metabolismo glucídico y lipídico: hiperglucemia, intolerancia a la glucosa, diabetes
mellitus, dislipemia
Adelgazamiento de la piel, púrpura cutánea
Hipertensión arterial, microalbuminuria
Miopatía esteroidea
Aumento susceptibilidad a infecciones: candidiasis, tuberculosis, sepsis bacteriana
Psicosis aguda
Síndrome cushingoide, estrías cutáneas
Úlcera péptica
En su mayoría derivan del uso de corticoides sistémicos, y dependen de la dosis y duración del tratamiento, pero también los
corticoides inhalados podrían producirlos si son absorbidos en cantidad suficiente desde su punto de administración local.
313
Procedimientos y terapéuticas
GC agonist
` 2-AR Extracelular
Membrana plasmática
Gs
AC Intracelular
MAPK
ATP GRK-2
AMPc
PKA
intranuclear
CREB Gen
gen
+GRE
Expresión
gen `2-AR
riesgo de efectos adversos que la administra- tividad de arginasa I y II inducidas por citoci-
ción de cada elemento por separado16. nas de células Th2 (IL-4 e IL-13) en la patogé-
nesis de la inflamación en el asma17,18. Este
1.5. Mecanismo antiinflamatorio nuevo mecanismo patogénico propone a la ar-
adicional para corticoides: ginasa como una nueva diana terapéutica en el
inhibición de la sobreexpresión tratamiento de la inflamación de vías aéreas,
de arginasa aunque los glucocorticoides han sido ya reco-
nocidos como inhibidores de esta sobrerregu-
Estudios recientes de análisis génico utili- lación de la actividad de arginasa a través de la
zando la técnica de microarrays señalan la im- transrepresión de factores de transcripción
plicación de un aumento de la expresión y ac- (Stat6) y citocinas19,20 (Fig. 4).
314
Antiinflamatorios
POSIBILIDADES FARMACOLÓGICAS
Citocinas Th2
(IL-4 e IL-13) CORTICOSTEROIDES
Inhibidores
–
de arginasa
expresión y actividad de –
factor de transcripción
STAT 6 arginasal I y II
biodisponibilidad producción de
L-arginina poliaminas
y L-prolina
NO ONOO–
2. ANTILEUCOTRIENOS
FLAP) cuya actividad es crítica en la síntesis
2.1. Mecanismos moleculares de leucotrienos. El precursor LTA4 puede en-
de acción trar en la vía de la «epóxido hidrolasa LTA4»
dando lugar a la formación de LTB4, o bien ser
El ácido araquidónico es el sustrato de la 5- sustrato de la «sintasa LTC4» (LTC4S) que ori-
lipoxigenasa (ALOX5) que lo cataliza a LTA4. gina la cascada de los cisteinil-leucotrienos o
Existe una proteína activadora (ALOX5AP o péptido-leucotrienos (LTC4 A LTD4 A LTE4).
315
Procedimientos y terapéuticas
Existe una distribución celular específica de bien con algunas reservas21. En cambio, en la
estas enzimas y así, por ejemplo, los neutrófi- EPOC es posible que dado el importante pa-
los periféricos y los macrófagos alveolares pel jugado por los neutrófilos productores de
sintetizan preferentemente LTB4 frente a los LTB4, sean más deseables otras alternativas te-
eosinófilos, que forman predominantemente rapéuticas como los inhibidores de ALOX5, u
LTC4, mientras los mastocitos pueden generar opciones aún escasamente desarrolladas como
ambos tipos de leucotrienos. los inhibidores de ALOX5AP o los antagonis-
LTB4 actúa a través de receptores de mem- tas de receptores BLT.
brana denominados receptores BLT, para el
que se han descrito los subtipos BLT1 (granu-
locitos y monocitos) y BLT2 (linfocitos T), 3. TEOFILINAS
siendo también ligando del receptor nuclear
PPAR-_ . LTC4 y LTD4 actúan a través de re- 3.1. Mecanismos moleculares
ceptores de membrana denominados cysLT1 y de acción
cysLT2. El receptor cysLT1 se localiza en células
musculares lisas bronquiales (broncoconstric- Las teofilinas son fármacos clásicos que se
ción) y vasculares, y en macrófagos tisulares. siguen utilizando en el asma y la EPOC. El me-
Los receptores cysLT2 se localizan en macrófa- canismo de su acción terapéutica sigue contro-
gos pulmonares, músculo liso vascular y leu- vertido. Es un inhibidor no-selectivo de fosfo-
cocitos periféricos. diesterasas (PDE) (a concentraciones > 50 µM;
Los antileucotrienos disponibles en nuestro recuérdese que el rango terapéutico estándar es
medio son el montelukast y el zafirlukast, am- de 10 a 20 mg/l, es decir, 55-110 µM) que
bos bloqueantes específicos de cysLT1 (en otros aumenta los niveles intracelulares de los nucle-
países, se encuentra comercializado el pranlu- ótidos cíclicos (AMPc y GMPc), «segundos
kast, también antagonista selectivo cysLT1). El mensajeros» de una diversidad de señales pro-
posible interés clínico de los bloqueantes selec- venientes de receptores de membrana, entre
tivos cysLT2 o mixtos cysLT1+cysLT2 no ha ellas por ejemplo la de los agonistas ` 2. Tam-
sido aún caracterizado. También se ha comer- bién se ha implicado en el mecanismo de
cializado (no disponible en nuestro medio) el acción de la teofilina al antagonismo de recep-
zileuton como inhibidor selectivo de ALOX5. tores de adenosina, un mediador broncocons-
Aunque se han descrito alelos en el promo- trictor e inflamatorio22. Estas acciones de la
tor del gen de ALOX5, su importancia en el teofilina resultan en broncodilatación e inhi-
asma y para el efecto de los fármacos inhibido- bición funcional de células inflamatorias. Sin
res no parece decisiva. Se han encontrado asi- embargo, también los efectos adversos de las
mismo dos alelos para LTC4S debidos a un po- teofilinas están relacionados con la inhibición
limorfismo de un único nucleótido pero no de PDE (náusea y emesis) y el antagonismo de
parece estar relacionado, como se esperaba, adenosina (arritmias cardiacas, convulsiones).
con un determinado fenotipo de asma, el asma Recientemente se ha descubierto un nuevo
inducida por aspirina. mecanismo de acción que podría explicar mejor
la acción antiinflamatoria de dosis bajas de teo-
2.2. Efectos sobre mediadores filina en el asma (< 5 mg/l). Así, concentracio-
y células inflamatorias nes de teofilina subinhibitorias de PDE esti-
mulan la actividad de histona-deacetilasas23, lo
Dada la acreditada importancia de los cis- que podría además explicar su efecto aditivo
teinileucotrienos como mediadores inflamato- con glucocorticoides en el asma, ya que parte
rios por su acción broncoconstrictora, pro- de la acción supresora de los corticoides sobre
inflamatoria (aumento de la permeabilidad genes inflamatorios requiere el reclutamiento
vascular y reclutamiento de eosinófilos), y de de HDAC (Fig. 2). Dado que el estrés oxidati-
remodelado incluyendo la hipersecreción de vo reduce la expresión de HDAC, es posible
moco, es lógico que los antileucotrienos hayan que también en la EPOC la adición de teofilina
demostrado su actividad clínica en el asma, si a corticoides resulte al menos aditiva, y se han
316
Antiinflamatorios
4.4. Furosemida
4. OTROS FÁRMACOS
ANTIINFLAMATORIOS La furosemida por vía inhalatoria ha de-
PULMONARES mostrado alguna actividad frente a provoca-
ciones indirectas como ejercicio, alergenos, y
4.1. Cromoglicato y nedocromilo estímulos hiperosmóticos, y se ha propuesto
para el tratamiento del asma sugiriéndose que
El mecanismo de acción de estas cromonas podría tener un efecto ahorrador de esteroides.
sigue estando insuficientemente aclarado. Es La furosemida inhibe la liberación de TNF-_ ,
clásico mencionar su capacidad de inhibir la IL-6 e IL-8 de células sanguíneas mononu-
liberación de mediadores de mastocitos acti- cleares periféricas, pero el mecanismo preciso
vados con IgE, efecto que se extiende a otros de su acción antiinflamatoria no se ha diluci-
tipos celulares (macrófagos, monocitos, eosi- dado3.
nófilos). En tratamientos prolongados con
cromoglicato se ha demostrado una disminu-
ción del porcentaje de eosinófilos en sangre, 5. NUEVAS POSIBILIDADES
lavado broncoalveolar y esputo de asmáticos. TERAPÉUTICAS
Aunque su tolerancia es buena, su eficacia se ANTIINFLAMATORIAS EN
considera inferior a la de otros tratamientos MEDICINA RESPIRATORIA
antiasmáticos.
En nuestro país se encuentra comercializa- 5.1. Esteroides «disociados»
do también el ketotifeno, una sustancia con y «blandos»
actividad antihistamínica. Ni los antihistamí-
nicos clásicos ni los de segunda generación Ya se ha mencionado antes el interés por
han probado su eficiencia clínica como antias- mejorar la ventana terapéutica de los glucocor-
máticos3. ticoides disminuyendo la incidencia de efectos
317
Procedimientos y terapéuticas
318
Antiinflamatorios
medad, así como su eficacia relativa en compa- cuencial de moléculas de adhesión y quimioci-
ración con otros fármacos antiinflamatorios, nas, implicadas en el infiltrado celular propio
incluidas las teofilinas. de la inflamación bronquial. Citemos, como
Resulta de interés conocer que existen cuatro un ejemplo en esta categoría, el uso de anti-
isoformas de la isoenzima PDE4, denominadas cuerpos monoclonales contra VLA (very late
PDE4A, PDE4B, PDE4C y PDE4D, las cuales antigen)-4, así como la obtención de pequeñas
a su vez se presentan con diversas variantes (for- moléculas antagonistas que además pueden
mas largas y cortas). La isoforma PDE4D pare- administrarse por vía inhalatoria y por vía
ce relacionada con la emesis por su distribu- oral. También otros fármacos con distintos
ción en el sistema nervioso central (SNC), mecanismos de acción pueden actuar indirec-
mientras que otras isoformas, como la PDE4B, tamente sobre la expresión de moléculas de
son importantes en células inflamatorias. En adhesión como parece ser el caso de los inhibi-
consecuencia, sería deseable disponer de fárma- dores de PDE4 (inhiben la expresión de P- y
cos inhibidores selectivos de aquellas isoformas E-selectina en células endoteliales, y de ` 2-in-
más relacionadas con la inflamación, lo cual teó- tegrinas por leucocitos). En relación con las
ricamente permitiría reducir los efectos adver- quimiocinas, se dispone ya de fármacos anta-
sos. Sin embargo, no se han obtenido hasta aho- gonistas de receptores CCR3 en eosinófilos,
ra fármacos inhibidores con suficiente margen CCR2 en linfocitos T, y CCR4 en células Th2,
de selectividad discriminativa entre isoformas, y de anticuerpos monoclonales frente a algu-
y de hecho, no parece probable que se pueda nas quimiocinas que activan estos receptores
obtener este tipo de moléculas, habida cuenta (p. ej., anticuerpos anti-eotaxina)27.
de la elevada homología estructural de las dis- La enorme complejidad de la inflamación en
tintas isoformas de PDE4. el asma y la EPOC está probablemente orques-
tada por factores nucleares de transcripción
5.3. Otros nuevos fármacos que, uniéndose a la zona promotora de una di-
antiinflamatorios versidad de genes, ponen en marcha la sobre-
expresión de los mediadores inflamatorios ge-
Existe una diversidad de posibles mecanis- nerados por dichos genes. Uno de los factores
mos antiinflamatorios con potencial terapéuti- más estudiados es el NF-gB, un factor sensible
co en medicina respiratoria3,24 (Tabla III). Así, al estrés oxidativo, cuya inhibición podría re-
el desarrollo de anticuerpos monoclonales, sultar en una actividad antiinflamatoria apro-
cuyo valor ya se ha demostrado en otras enfer- vechable. También el hecho de que determi-
medades, también resulta atractivo en el asma nadas proteínas intracelulares sean punto
por su alta selectividad, e incluso por la posibi- común de transducción de una diversidad de
lidad de su aplicación inhalatoria. Se han de- señales extracelulares derivadas de citocinas
sarrollado varios anticuerpos monoclonales re- proinflamatorias permite inferir que su inhi-
combinantes humanizados anti-IgE (p. ej., bición tiene potencialidad terapéutica. De
omalizumab), y los estudios clínicos realizados hecho, los inhibidores de p38-MAPK (pro-
demuestran su buena tolerancia y una reduc- teincinasa activada por mitógeno) han demos-
ción de la frecuencia de exacerbaciones junto a trado efectividad en algunos modelos animales
ahorro de esteroides y una mejor calidad de de asma alérgica.
vida. También se han realizado ensayos clínicos Finalmente, la reciente culminación del
con anticuerpos monoclonales anti-CD4 y proyecto Genoma Humano puede suponer
anti-CD23, así como contra citocinas produci- una nueva revolución farmacológica –la far-
das por linfocitos Th2 como IL-5, IL-4 (y su macogenómica– que alcance también a la te-
receptor soluble), IL-9 e IL-13. Además del rapéutica del asma y la EPOC, identificando
uso de anticuerpos anti-citocinas derivadas de nuevas dianas terapéuticas y explicando la di-
Th2, se ha estudiado la promoción de citocinas versidad individual en la respuesta a los fár-
Th1 (interferón-a, IL-10, IL-12 e IL-18)26. macos utilizados12. Sin embargo, las evidentes
Una vía alternativa en el control de la infla- dificultades de la terapia génica hacen más
mación es la interferencia con la expresión se- plausible el éxito potencial de los oligonucleó-
319
Procedimientos y terapéuticas
TABLA III
Nuevos grupos farmacológicos con interés terapéutico potencial
en el tratamiento de la inflamación pulmonar
tidos antisentido (ASON), sobre todo por las res. Es necesario asimismo progresar en el cono-
ventajas que ofrece la vía inhalatoria. Así, se cimiento de las combinaciones aditivas o sinér-
han realizado ensayos de resultados prometedo- gicas de fármacos antiinflamatorios en el asma.
res con ASON respirables como el EPI-2010 En la EPOC, el tratamiento antiinflamatorio
dirigido contra el receptor de adenosina A1, y con esteroides es poco satisfactorio y por tanto
otros ASON dirigidos contra factores de trans- la incorporación de nuevos mecanismos antiin-
cripción nuclear (GATA-3) y moléculas de ad- flamatorios es particularmente necesaria dado
hesión (ICAM-1)28. Por otro lado, la farmaco- el carácter progresivo e irreversible de esta en-
proteómica, todavía en sus inicios, se está fermedad. Es posible asimismo que alguno(s)
centrando en el desarrollo de nuevos fármacos29, de estos nuevos mecanismos antiinflamatorios
pero todavía son escasas las contribuciones a las pueda encontrar aplicación en otros procesos
alteraciones proteómicas en patologías inflama- inflamatorios pulmonares con insuficiente res-
torias de vías aéreas30. puesta clínica a los corticosteroides.
6. CONCLUSIONES BIBLIOGRAFÍA
1. Tattersfield AE, Knox AJ, Britton JR, et al. As-
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320
Antiinflamatorios
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321
Sección II
14
Cumplimiento
terapéutico
Antolín López Viña
323
Procedimientos y terapéuticas
pertenso. No existe, por tanto, una definición como en cualquier otro aspecto del comporta-
consensuada de incumplimiento. De todas miento humano, se interrelacionan entre sí.
formas, para los ensayos clínicos y en enferme- Algunas facetas del ser humano se pueden pre-
dades crónicas, se considera buen cumpli- decir con sentido común, ya que se relacionan
miento en torno al 80% ó 85%. con características sociodemográficas, pero
El efecto clínico de un fármaco no depende esto no ocurre con la adhesión terapéutica, ya
sólo de su acción específica, sino también de la que la relación con el sexo, el status socio-eco-
manera en que el paciente lo toma, por lo que nómico y el estado civil es muy débil8. La
el cumplimiento es una parte esencial del pro- personalidad tampoco parece afectar al cum-
ceso terapéutico. plimiento. Sólo la edad como variable demo-
El bajo cumplimiento con el régimen pres- gráfica puede ser predictiva del incumpli-
crito durante la práctica clínica limita el éxito miento, ya que las edades extremas de la vida
del cuidado médico e induce a los profesiona- parecen más propensas a ello.
les a incrementar las dosis, añadir más fárma- La capacidad de predecir el cumplimiento
cos o cambiar las pautas terapéuticas. por parte de los médicos a través de la impre-
sión clínica es prácticamente nula. Lo normal
es que vaya en sentido equivocado. La igno-
2. GRADO DE CUMPLIMIENTO rancia de este problema por parte del personal
sanitario se convierte, desgraciadamente, en
Diversos estudios muestran que alrededor un factor más que influye en el incumpli-
de un tercio de los pacientes cumplen total- miento.
mente los tratamientos, otro tercio lo cumple El problema fundamental del estudio sobre
sólo parcialmente, reduciendo la dosis o de- los factores que se asocian con el cumplimien-
jando de tomarlo de vez en cuando, y el resto to es que éstos interaccionen entre sí, y dicha
no sigue las prescripciones en absoluto. interacción es la que, en definitiva, determina
Los estudios de cumplimiento en trata- el incumplimiento.
mientos crónicos muestran que al menos el De una forma didáctica, los factores que in-
50% de los pacientes toma menos del 80% de fluyen en el cumplimiento pueden categorizar-
la medicación prescrita y esto es independien- se en tres grupos: a) asociados a la enfermedad
te de la enfermedad estudiada. Sin embargo, y el régimen terapéutico; b) relacionados con
en aquellas enfermedades en las que el riesgo las creencias, expectativas, percepciones y alte-
de complicaciones graves no es evidente, en raciones psicológicas de los pacientes, y c) aso-
las que la prescripción, en lugar de aliviar los ciados con la relación médico-paciente.
síntomas, pretende instaurarse como hábito, y
aquellas que requieren cambios en el estilo de 3.1. Factores asociados a la enfermedad
vida, tienen grados de cumplimiento todavía y al régimen terapéutico
más bajos. No es extraño por tanto que en al-
gunas patologías respiratorias como la enfer- Los resultados de varios estudios indican
medad pulmonar obstructiva crónica o el que el grado de cumplimiento generalmente
asma bronquial, el cumplimiento sea muy aumenta con un régimen de dosis menos fre-
bajo. El hecho de que los estudios estén reali- cuentes4-6. En el estudio de Coutts5 el cumpli-
zados en diferentes poblaciones con diferentes miento era del 18% con cuatro tomas al día,
fármacos o con diferentes medidas hace que el del 34% con tres dosis al día, del 71% con dos
rango sea muy amplio (del 15% al 65%)3-7. dosis al día. No parece que se mejore el cum-
plimiento al bajar de dos dosis a una al día,
teniendo en cuenta además que el olvido de
3. FACTORES QUE INFLUYEN una dosis evidentemente es peor con pautas
EN EL CUMPLIMIENTO de una sola vez al día.
La vía inhalatoria es de uso frecuente en en-
Los factores que de una forma u otra influ- fermedades respiratorias y tiene algunas carac-
yen en el cumplimiento son múltiples, y, terísticas con impacto en la adhesión. La mala
324
Cumplimiento terapéutico
325
Procedimientos y terapéuticas
esto lo hace muchas veces de una forma apa- 3.3. Factores relacionados con la
rentemente racional, procesando la informa- comunicación médico-paciente
ción que obtiene de diferentes fuentes, pero
otras veces se guía exclusivamente por senti- Varios estudios demuestran el impacto que
mientos y emociones, como hace con otros tiene la comunicación en la consulta con la sa-
tantos comportamientos de su vida. tisfacción de los pacientes. La satisfacción del
Las variables del enfermo, por tanto, son paciente producto de una buena comunica-
muy complejas, pero conocerlas es clave para ción y empatía, y la continuidad de la ayuda,
entender el cumplimiento terapéutico y esta- incrementan la probabilidad de adhesión. La
blecer estrategias que conduzcan a su mejora. empatía fue uno de los primeros factores rela-
Se han desarrollado varios modelos teóricos cionados con el cumplimiento.
para explicar las variaciones en las conductas re- Esta relación médico-paciente es el método
lacionadas con la salud que son aplicados al más poderoso de cambio de comportamien-
cumplimiento, como los Modelos Sociales Cog- to22. Los pacientes no revelan sus creencias
nitivos, que tienen en común la asunción de acerca de su enfermedad si el médico está en-
que las actitudes y creencias son determinantes fadado, desinteresado o impaciente. La adhe-
principales del comportamiento. Los más cono- rencia mejora explicando todas las recomenda-
cidos son el Modelo de Creencias de Salud ciones a través de un lenguaje entendible para
de Becker16 y la Teoría o Modelo de Auto- el paciente, elogiando el cumplimiento, sal-
regulación de Leventhal17. Estos modelos no vando problemas y mostrándose dispuesto a
explican completamente los comportamientos modificar el plan del tratamiento dependien-
con respecto al cumplimiento ni son válidos do de las creencias expresadas por el paciente,
universalmente, pero contribuyen a un mejor e incluso a través de comunicación no verbal,
conocimiento de la psicopatología de la adhe- mostrando interés por lo que el paciente dice.
rencia y a generar instrucciones eficaces para A pesar de que es difícil demostrar la efica-
mejorarla. cia de intervenciones no farmacológicas como
Los pacientes se dejan llevar por una enor- es la buena comunicación médico-paciente,
me variedad de creencias, expectativas y preo- Apter3 demuestra la relación con la escasa ad-
cupaciones acerca de la salud y de la medicina herencia terapéutica. Clark23, en un ensayo clí-
que pueden bloquear la adherencia. Barnes18 nico aleatorizado, evaluó el impacto a largo
muestra, por ejemplo, que el bajo cumpli- plazo de seminarios para pediatras donde se
miento con corticoides puede ocurrir por mie- enseñaban habilidades de comunicación. A los
do injustificado a los esteroides. Osman19 exa- dos años, los niños tratados por pediatras que
minó la aversión hacia la medicación y observó habían realizado el seminario tenían menos
que al 21% no le gustaba consumir corticoides hospitalizaciones por año, y los padres pun-
y al 31% tomar medicación a diario. tuaban a los médicos mejor en cinco habilida-
Algunos adolescentes con asma se sienten des de comunicación. Sorprendentemente, no
aislados de sus compañeros al usar medicación necesitaban más tiempo en la consulta, sim-
en público y rechazan hacerlo. plemente lo empleaban mejor.
Chambers20 encuentra que las razones más Cegala24 y colaboradores, en otro estudio
frecuentes para no tomar corticoides inhalados aleatorizado, demuestran que entrenar a los
fueron creer que eran innecesarios en períodos pacientes en habilidades de comunicación es
asintomáticos y por creencias populares gene- una intervención costo-efectiva para mejorar
ralizadas sobre los efectos indeseables. el cumplimiento.
En un estudio prospectivo con 102 pacien- Hay otros problemas relacionados con el
tes con asma, Bosley21 mide factores psicológi- entorno asistencial que dificultan la relación
cos e incumplimiento en pacientes que toman médico-paciente y que por tanto también in-
budesonida y terbutalina, encontrando una fluyen en el cumplimiento: dificultades para
correlación entre la depresión y el mal cum- acceder a la asistencia (tiempos de espera, co-
plimiento, pero no existiendo ninguna rela- las, gastos económicos), tardanza en obtener
ción con la ansiedad. pruebas diagnósticas, mala coordinación entre
326
Cumplimiento terapéutico
niveles asistenciales, falta de contacto telefó- que el fármaco es eficaz. En todo caso, sirve para
nico, etc. plantear la pregunta de si el paciente está to-
mando la medicación cuando los resultados te-
rapéuticos no son los esperados, pero en estas
4. EVALUACIÓN circunstancias ni es adecuado deducir que el fár-
DEL CUMPLIMIENTO maco es ineficaz ni que el paciente no cumple.
factor a considerar cuando no hay una adecua- Consiste en contar el número de comprimi-
da respuesta terapéutica. La medida de la ad- dos que quedan en un envase, comparándolos
herencia es una tarea compleja y el mayor pro- con la pauta terapéutica prescrita. Dentro de
blema es obtener métodos adecuados para su este grupo podemos incluir el recuento de inha-
evaluación. Hay diversos sistemas para esti- laciones en los sistemas de polvo seco o el peso
mar el nivel de adherencia, que podemos divi- de los cartuchos inhaladores con una medida si-
dir en métodos indirectos y directos. milar. Es un método más objetivo que los ante-
riores, pero no aporta información sobre la for-
4.1. Métodos indirectos ma en que han tomado la medicación, sobre
cuántos comprimidos o inhalaciones ingirió en
4.1.1. Juicio clínico cada toma, con qué regularidad lo hizo o, sim-
Está basado en «conocer al paciente», el plemente, si el paciente tiró los comprimidos o
médico sabe quién cumple y quién no. Diver- descargó los inhaladores26. Se utiliza mucho en
sos trabajos lo han examinado con resultados investigación pero se ha demostrado que no es
desastrosos. En un curioso estudio25 donde los adecuado, ya que lleva a sesgos de observación26.
médicos escogían a los pacientes que creían
mejores cumplidores, la sensibilidad del mé- 4.2. Métodos directos
todo fue del 10% y la especificidad del 86%.
Por tanto, no es útil ni para la práctica clínica 4.2.1. Niveles de fármacos
además de estar modificados para enfermeda- Para medicación oral existen diferentes dis-
des respiratorias27, pueden ser útiles en la positivos dosificadores, con un microprocesa-
práctica. dor que detecta y memoriza las veces que se
abre el envase. Es un método objetivo, pero
4.1.3. Resultados terapéuticos con el inconveniente de que no refleja necesa-
La respuesta al tratamiento es una forma riamente que el paciente tome el fármaco.
muy frecuente de medir el cumplimiento, pero Para la medicación inhalada se han ideado
no es un método adecuado ya que presupone dispositivos mecánicos que monitorizan auto-
327
Procedimientos y terapéuticas
328
Cumplimiento terapéutico
TABLA I
Técnicas para la promoción del cumplimiento
Mantenimiento de citas
Dar una cita concreta con el nombre del médico que lo va a visitar
Emplear recordatorios (telefónicos, postales)
Emplear horario eficaz
Asegurar una continuidad en la cita anterior
Plantear y discutir las razones para haber perdido citas en otras ocasiones
éstas no son innatas ni mejoran con la expe- que tiene sobre la enfermedad, las limitaciones
riencia si no hay un aprendizaje previo, y la se- educativas y de aprendizaje, y características
gunda es utilizar el modelo de cooperación vitales que afectan al cumplimiento, como re-
mutua, porque el más utilizado, el del «médi- cursos económicos, horarios y tipo de trabajo.
co paternalista» no lleva a una buena comuni- Con estos datos se planifica un enfoque para
cación. Además, hay que mostrar atención no cada paciente, donde no puede faltar una in-
verbal (usar contacto visual, estar sentado, uti- formación de la enfermedad y su tratamiento
lizar gestos y posturas de atención y de enten- y la instrucción necesaria para las habilidades
der lo que nos dice el paciente) y mantener de autocuidado que requiera el paciente.
siempre una conversación interactiva.
Con respecto al paciente, los factores que 5.2. Considerar el régimen terapéutico
influyen en el cumplimiento y que por tanto desde la perspectiva del paciente
hay que investigar son los siguientes: preocu-
paciones, creencias y expectativas sobre la en- La enfermedad se produce dentro del con-
fermedad y el tratamiento (buscando las limi- texto amplio de la vida del paciente, y la sa-
taciones que le produce la enfermedad en la lud, aunque importante, es sólo un compo-
vida cotidiana y las preocupaciones que le ori- nente de la misma. El médico debe intentar
gina, con preguntas sencillas y referidas a su motivar al paciente para que éste participe ac-
experiencia, intercalando alguna pregunta so- tivamente en el tratamiento y no asumir que
bre aspectos positivos que conozcamos del pa- el paciente vaya a adherirse sin más, simple-
ciente para reforzarlos y evitar incidir en as- mente porque se lo pide el médico. La mejor
pectos negativos y sin censurar jamás), manera de conseguir esto es implicar al pa-
objetivos que busca el paciente con el trata- ciente en la planificación del tratamiento y en
miento (normalmente tienen relación con las las decisiones para el establecimiento de me-
limitaciones de la vida cotidiana. Los objetivos didas terapéuticas, con el fin de asegurar que
médicos del tratamiento se conseguirán a tra- se tomen en consideración las prioridades, es-
vés de los objetivos del paciente), percepciones tilo de vida y recursos del paciente. Se debe
del enfermo sobre los costes y riesgos del trata- estimular la discusión sobre los costes, riesgos
miento frente a los beneficios, conocimientos y beneficios de alternativas aceptables al trata-
329
Procedimientos y terapéuticas
miento. Se debe intentar asegurar que el pa- qué frecuencia, y qué dificultades encuentra
ciente sienta que pueda tener éxito en el auto- para adherirse al plan terapéutico.
manejo de la enfermedad. Esto puede realizar-
se ayudando al paciente a establecer metas 5.5. Tratamiento personalizado
realistas organizadas en objetivos fácilmente
alcanzables, con los pasos más fáciles al princi- Hay que adaptar y modificar el tratamiento
pio, de manera que el paciente obtenga sensa- ideal a las necesidades de cada paciente de la
ción de éxito y ánimo para continuar sus es- mejor manera posible.
fuerzos. Las pautas terapéuticas tienen que ser sim-
ples y, sobre todo, adaptadas al estilo de vida
5.3. Establecer una relación de cada paciente (Tabla II), por lo que necesi-
de confianza basada tamos conocer sus condiciones particulares.
en la negociación
5.6. Incorporar el apoyo familiar
El médico debe ofrecer al paciente la posi-
bilidad de participar en la elección del trata- Asegurarse que la familia u otras personas
miento. Normalmente, los abordajes autocrá- del entorno del paciente comprenden la enfer-
ticos y rígidos están condenados al fracaso. medad y el tratamiento, de tal manera que
Siempre es mejor un régimen terapéutico puedan ser incorporados como aliados.
aceptable que es cumplido adecuadamente
que uno ideal que es ignorado por el paciente. 5.7. Proveer un sistema de continuidad
El objetivo de cualquier conducta de cuidados y accesibilidad
sanitarios es mejorar la calidad de vida. Si el
paciente percibe que las pautas terapéuticas Hay que ofrecer citas concretas, con tiem-
no llevan a este fin, porque, por ejemplo, cree pos de espera reducidos, ajustar la duración de
que los costes son mayores que los beneficios, las citas a los deseos del paciente y usar recor-
es muy probable que no cumpla. datorios concretos, sobre todo cuando la cita
no es inmediata.
5.4. Pensar en el paciente El ambiente de sala de espera y consulta
debe ser confortable y tranquilo.
Además de conocer las creencias, expectati- Los pacientes tienen que ver al médico
vas y conocimientos del paciente respecto de como un aliado accesible al que pueden hacer
la enfermedad y el régimen de tratamiento, el preguntas, manifestando sus dudas y preocu-
médico tiene que enterarse de si el paciente paciones o incluso llamándolo por teléfono en
conoce qué debe hacer, de qué manera y con situaciones concretas.
TABLA II
Recomendaciones para la elaboración de pautas terapéuticas
330
Cumplimiento terapéutico
5.8. Participación de otros 3. Apter AJ, Reisine ST, Affleck G, et al. Adheren-
profesionales ce with Twice-daly Dosing of Inhaled Steroids.
Socioeconomic and Health- belief Differences.
Am J Respir Crit Care Med 1998; 157: 1810-
Todos los miembros de la consulta o del 1817.
hospital implicados en el tratamiento de un 4. Mann MC, Eliasson O, Patel K, et al. An evalua-
paciente deben comprender que sus actitudes tion of severity-modulated compliance with
y habilidades de comunicación influyen en el q.i.d. dosing of inhaled beclomethasone. Chest
cumplimiento terapéutico. Por tanto, cuando 1992; 102:1342-1346.
se es capaz de implicar a todo el equipo que 5. Coutts JAP, Gibson NA, Paton JY. Measuring
compliance with inhaled medication in asthma.
rodea al paciente, el éxito en la mejora de
Arch Dis Child 1992; 67:332-333.
cumplimiento será mayor. Además de enfer- 6. Bosley CM, Parry DT, Cochrane GM. Patient
meras, auxiliares de clínica y educadores, los compliance with inhaled medication: Does com-
farmacéuticos, secretarias, recepcionistas y ce- bining beta-agonists with corticosteroids im-
ladores deben participar para mejorar la pro- prove compliance? Eur Respir J 1994; 7:504-
babilidad de adhesión. 509.
En algunos casos, la atención a través de un 7. Kelloway JS, Waytt RA, Adlis SA. Comparison
of patients’ compliance with prescribed oral and
equipo multidisciplinario coordinado, que inhaled asthma medications. Arch Intern Med
aborde las facetas médicas, conductuales y psi- 1994; 154:1349-1352.
cosociales que influyen sobre la salud y la ad- 8. Gruzd DC, Shear CL, Rodney WM. Determi-
hesión, podría ser eficaz. nants of no-show appointment behaviour: the
utility of multivariate analisys. Fam Med 1986;
18:217-220.
5.9. Repetirlo todo 9. Lenney J, Innes JA, Crompton GK. Inappro-
priate inhaler use: assessment of use and patient
Una adhesión inicial no garantiza la conti- preference of seven inhalation devices. Respir
nuidad. Es más, se debe esperar cierto grado Med 2000; 94:496-500.
de pérdida de cumplimiento con el paso del 10. Van der Palen J, Klein JJ, Van Herwaarden
tiempo. Debe tenerse en cuenta la adhesión en CLA, et al. Multiple inhalers confuse asthma pa-
todas las visitas al paciente, repitiendo, si es tients. Eur Respir J 1999; 14:1034-1037.
necesario, las intervenciones. 11. Barnes PJ, O’Connor BJ. Use of a fixed combi-
nation ` 2-agonist and steroid dry powder inhaler
in asthma. Am J Respir Crit Care Med 1995;
5.10. No rendirse 151:1053-1057.
12. Alessandro F, Vincenzo ZG, Marco S, et al.
Lo mas fácil y desgraciadamente demasiado Compliance with pharmacologic prophylaxis
frecuente, es abandonar a los pacientes que no and therapy in bronchial asthma. Ann Allergy
cumplen, calificándolos además de no colabo- 1994; 73:135-140.
13. Hatton MQF, Allen MB, Vathenen SV, et al.
radores y por tanto merecedores de todo lo Compliance with oral corticosterids during ste-
que les pueda ocurrir. En este sentido, el mé- roid trial in chronic airways obstruction. Thorax
dico debe tener una máxima, ¡No culpar a la 1996; 51:323-324.
víctima!, y re-invitar, re-educar, re-motivar y 14. Chung KF, Naya I. Compliance with an oral as-
re-negociar con el paciente, intentando anali- thma medication: a pilot study using an electro-
zar los problemas y salvando obstáculos. nic monitoring device. Respir Med 2000; 94:
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15. Mateos Campos R, Camacho Álvarez M. Causas
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Procedimientos y terapéuticas
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332
Sección II
15
Rehabilitación
respiratoria
María Rosa Güell-Rous
333
Procedimientos y terapéuticas
las necesidades físicas, emocionales y sociales respiratoria, y un trabajador social. Con este
del paciente.»3 Existen tres conceptos clave equipo simple y un contacto íntimo con otros
que se derivan de esta definición: tratamiento especialistas como psicólogos, dietistas, tera-
individualizado, dirigido específicamente a peutas ocupacionales, cardiólogos, reumatólo-
cada paciente; multidimensional, abarcando gos, etc., se pueden desarrollar programas de
tanto los aspectos fisiopatológicos como psico- RR eficaces. Evidentemente, contar con un
sociales de la enfermedad; y finalmente, inter- equipo multidisciplinario en el área de RR es
disciplinario, ya que exige el trabajo en colabo- una situación ideal4,5.
ración con diversos profesionales de la salud.
5. SELECCIÓN DE PACIENTES
3. OBJETIVOS
Una adecuada selección de los pacientes es
El objetivo fundamental de la RR es conse- fundamental para que un programa de RR ten-
guir que el individuo alcance el máximo gra- ga éxito4-8, pudiendo conseguir mejorar el modo
do de autonomía y mejorar, por tanto, su cali- de afrontar la enfermedad incluso sin un trata-
dad de vida relacionada con la salud. Para ello miento psicológico específico. La RR está indi-
la RR colabora con el tratamiento convencional cada en todo paciente con enfermedad respi-
en conseguir un mejor control de los síntomas, ratoria crónica y síntomas, fundamentalmente
optimizar la función pulmonar, mejorar la ca- disnea, siendo imprescindible la motivación del
pacidad de esfuerzo y reducir los factores psico- paciente que reconoce la limitación que le pro-
sociales que modulan fuertemente la evolución duce la enfermedad y está dispuesto a participar
de la enfermedad. Es importante definir los ob- activamente en el proceso; algunos pacientes
jetivos de la RR desde un marco realista y reali- inicialmente desmotivados desarrollan después
zable para cada paciente. Para ello es necesario una actitud más positiva; posteriormente, tras
plantear al paciente, y a la familia, el grado de un período razonable de tiempo, debe revisarse
limitación que le produce la enfermedad y sus el grado de motivación y participación, antes de
posibilidades de mejoría. En algunas ocasio- proseguir con el tratamiento. La coexistencia
nes el hecho de que un paciente entre en un de otras enfermedades, además de la EPOC, no
programa de RR permite evaluar más profun- es un criterio de exclusión para RR, siempre
damente su situación y decidir si es necesario que éstas estén debidamente tratadas y se adap-
algún tratamiento coadyuvante, como oxíge- te el programa a las posibilidades del paciente.
no o ventilación domiciliarios.
6. COMPONENTES
4. EQUIPO DE REHABILITACIÓN DE UN PROGRAMA DE
RESPIRATORIA REHABILITACIÓN RESPIRATORIA
334
Rehabilitación respiratoria
335
Procedimientos y terapéuticas
progresiva con técnicas de contracción-decon- Para que el entrenamiento muscular sea eficaz
tracción, como el método de Jacobson; la relaja- y se obtengan los beneficios esperados es impres-
ción por medio de la inducción de percepciones cindible que se cumplan tres requisitos funda-
sensoriales, como la relajación autógena de mentales: una intensidad de trabajo suficiente,
Schultz; la sofrología, que es la síntesis de los una frecuencia de entrenamiento adecuada y una
dos mecanismos anteriores; y, finalmente las téc- duración de las sesiones y del programa preesta-
nicas orientales como el yoga, la meditación, etc. blecida. El umbral de intensidad más aceptado
para el entrenamiento de músculos periféricos
6.5.3. Técnicas de reeducación respiratoria (MP) se establece en un 60% de la frecuencia
El objetivo fundamental es aumentar la efi- cardiaca (Fc) máxima, o en el 60-75% del con-
cacia respiratoria mejorando las relaciones sumo de oxígeno máximo (V’O2max) o por enci-
ventilación-perfusión, incrementando la mo- ma del umbral anaeróbico5,10, y para los múscu-
vilidad de la caja torácica y mejorando la fun- los respiratorios (MR) en al menos un 30%
ción de los músculos respiratorios. Existen de las presiones respiratorias máximas (PImax y
cuatro formas de trabajar con estas técnicas: la PEmax)11. Aunque los beneficios del entrenamien-
ventilación lenta controlada, la respiración a to deben ser proporcionales a la intensidad del
labios fruncidos, la ventilación dirigida en re- trabajo realizado, los pacientes con EPOC no
poso y durante las actividades de la vida dia- pueden alcanzar niveles tan altos de trabajo de
ria, y las movilizaciones torácicas. los MP y por ello cabría pensar que los benefi-
cios del entrenamiento son escasos. Se ha demos-
6.6. Entrenamiento muscular trado10 que el entrenamiento a alta intensidad es
más efectivo, pero que el entrenamiento a baja
Entrenar consiste en someter al organismo a intensidad también consigue beneficios. Re-
un nivel de trabajo con una intensidad, fre- cientemente Maltais et al.12 mostraron que un
cuencia y duración determinadas; sus efectos gran porcentaje de pacientes con EPOC incapa-
dependerán en su magnitud de los grupos ces de realizar un entrenamiento a alta intensi-
musculares sobre los que se actúe: cuando se dad alcanzaban igualmente una mejoría en la ca-
entrenan grupos musculares reducidos los efec- pacidad de ejercicio y una adaptación fisiológica
tos son más locales, y cuando la masa muscular al entrenamiento de resistencia, realizando en-
involucrada es mayor los efectos serán sobre los trenamientos a intensidades más bajas.
músculos que trabajan pero también se conse-
guirá una respuesta a nivel cardiopulmonar. 6.6.1. Limitación multifactorial al esfuerzo
en la EPOC
El objetivo del entrenamiento es mejorar la
capacidad funcional del individuo. Este efecto Un factor importante de limitación es la al-
se consigue por distintas vías, como son: la teración de la mecánica ventilatoria con inca-
creación de cambios estructurales y funciona- pacidad de respuesta de la bomba ventilatoria
les a nivel del músculo que incrementen su por desequilibrio entre la excesiva demanda
fuerza y resistencia; conseguir una mayor mo- ventilatoria que supone el ejercicio (dada por
vilidad articular; favorecer una respuesta car- el propio esfuerzo, la alteración de las relacio-
diovascular y pulmonar que provoque una me- nes V/Q pulmonar y la hipoxemia de las áreas
jor utilización periférica del oxígeno; y crear mal ventiladas) y la escasa capacidad de res-
una motivación que mejore el factor psicoló- puesta del sistema (determinada por la propia
gico. En los pacientes con EPOC la mejoría de obstrucción de la vía aérea y el aumento del
la función pulmonar es difícil de conseguir, trabajo respiratorio).
pero sí se pueden modificar de forma impor- Existe un desequilibrio entre el trabajo que
tante los factores limitantes del esfuerzo como deben realizar los músculos respiratorios, in-
el muscular y el psicológico así como la res- crementado por el aumento de la resistencia
puesta ventilatoria al esfuerzo, lo que se puede de las vías aéreas, y la capacidad que tienen
traducir clínicamente en una mejor tolerancia para realizarlo, produciendo fatiga muscular.
al ejercicio, aunque sólo sea durante las activi- La función y la capacidad de contracción de
dades de la vida diaria. estos músculos están disminuidas por factores
336
Rehabilitación respiratoria
guiendo una respuesta cardiopulmonar más Existe una amplia gama de modos de entre-
adecuada. El EFG centrado en las extremidades namiento aplicables a los distintos grupos
337
Procedimientos y terapéuticas
musculares, aunque mayormente han sido apli- 7.1. Duración de los programas
cados a las EEII. Siempre que se conserven las
adecuadas características de intensidad, frecuen- Los programas de RR varían ampliamente
cia y duración, cualquier tipo de entrenamiento en su duración. Clásicamente se aconsejan
puede ofrecer beneficios. El entrenamiento pue- programas que incluyan de 3 a 5 sesiones se-
de estar dirigido a mejorar la resistencia del manales, con una duración variable entre 1 y
músculo, «entrenamiento de resistencia», o la 3 horas cada sesión y durante un período de
fuerza muscular, «entrenamiento de fuerza». entre 2 y 6 meses4-6. Con este esquema se han
En el primer caso se hacen participar grandes realizado la mayoría de programas que han
masas musculares, con una intensidad modera- mostrado beneficios1. Se aceptan algunas nor-
da y durante largos períodos de tiempo, siendo mas metodológicas del entrenamiento: fre-
las modalidades más utilizadas el caminar o el cuencia de las sesiones, al menos 3 sesiones a
cicloergómetro tanto para piernas como para la semana, aunque idealmente serían 5 sesio-
brazos. En el entrenamiento de fuerza partici- nes4-6; duración necesaria de las sesiones, 30-
pan grupos reducidos de músculos, pero con 60 minutos4-6, aunque algunos estudios pro-
un trabajo de alta intensidad y durante un ponen sesiones más cortas pero con mayor
corto período de tiempo; en general se utili- intensidad de ejercicio, o incluso sesiones de
zan pesas y se va modificando tanto la carga corta duración dos veces por día; duración del
como el número de repeticiones del ejercicio. programa, 4-6 semanas. Los pacientes deben
El entrenamiento, además, puede ser en régi- continuar realizando ejercicio todos los días,
men continuo o intermitente. En el primero aún después de finalizar el programa.
se establece una intensidad de trabajo que se Recientemente se han publicado estudios
mantiene durante toda la sesión, independien- que demuestran que programas más cortos son
temente de que se incremente la carga de tra- igualmente eficaces, aunque parece que depen-
bajo a lo largo del programa. De este modo es de de la intensidad del programa. Programas in-
como se realizan la mayoría de los programas tensivos, de 5 sesiones semanales, son eficaces
propuestos. El entrenamiento intermitente, o aun realizándolos menos de 4 semanas16, pro-
a intervalos, consiste en alternar períodos de gramas de 2 sesiones semanales y cortos en el
un ejercicio submáximo o de reposo con perío- tiempo no obtendrían resultados17, mientras
dos de un ejercicio prácticamente máximo. La que si se extienden más en el tiempo (más de
ventaja de este tipo de entrenamiento es que 12 semanas) sí los tendrían18. En nuestra opi-
se asemeja más al patrón de las actividades de nión, los programas consiguen efectos cuando se
la vida diaria y además podría alcanzar una extienden por un mínimo de 2 meses y siempre
mayor capacidad de esfuerzo. Algunos auto- que contemplen al menos 3 sesiones semanales.
res15 han demostrado que con un entrena-
miento intermitente se consigue una mejoría 7.2. Ubicación de los programas
en la capacidad de esfuerzo con una mejor to-
lerancia. En general, los programas de RR se han plan-
teado en medio hospitalario, ya sea en régimen
de hospitalización o ambulatorio. Los progra-
7. ORGANIZACIÓN DE UN mas diseñados para ser realizados con el pacien-
PROGRAMA DE REHABILITACIÓN te hospitalizado son escasos y fundamental-
RESPIRATORIA mente proceden de Estados Unidos y Canadá,
posiblemente debido a sus condiciones geográfi-
Está claro que cuanto más amplio sea un cas y climáticas que dificultan el desplazamien-
programa, sobre todo si incluye técnicas de to de los pacientes. Los beneficios alcanzados
entrenamiento muscular general, más benefi- por estos programas son poco discutibles1. La
cios se obtienen. Sin embargo, no siempre es mayoría de los estudios que se han publicado en
posible realizar programas tan completos. En régimen hospitalario están diseñados de forma
la Tabla I exponemos dos modelos de progra- ambulatoria, y de nuevo los resultados son muy
ma con diferente grado de complejidad. elocuentes1. En la actualidad cada vez más auto-
338
Rehabilitación respiratoria
TABLA I
Modelos de programas de rehabilitación
339
Procedimientos y terapéuticas
TABLA II
Escalas de disnea24
AVD, actividades de la vida diaria; BDI/TDI, índice basal y transicional de disnea (Mahler); CRQ, cuestionario de la en-
fermedad respiratoria crónica; EVA, escala visual analógica; MRC, escala del Medical Research Council; OCD, diagrama de
coste de oxígeno.
340
Rehabilitación respiratoria
TABLA III
Pruebas de esfuerzo
ECG, electrocardiograma; f, frecuencia respiratoria; Fc, frecuencia cardiaca; SpO2, saturación de oxihemoglobina; TA, ten-
sión arterial; VCO2, producción de dióxido de carbono; VCO2max, producción máxima de dióxido de carbono; VE, ventilación
minuto; VEmax, ventilación máxima; VO2, consumo de oxígeno; VO2max, consumo máximo de oxígeno; Wmax,: carga máxima;
6WT, prueba de los seis minutos de marcha.
341
Procedimientos y terapéuticas
342
Rehabilitación respiratoria
TABLA IV
Cuestionarios de calidad de vida relacionada con la salud24
CRQ, cuestionario de la enfermedad respiratoria crónica; CVRS, calidad de vida relacionada con la salud; SGRQ, cues-
tionario de Saint Georges; SIP, perfil de las consecuencias de la enfermedad.
dicina basada en la evidencia, que clasifica los La educación ha mostrado beneficios con un
componentes y los beneficios de la RR según grado leve de evidencia (nivel C)1. Estudios que
grados de evidencia1 (Tabla V). analizan el papel de la educación aisladamente
frente a un programa que incluye además de la
9.1. Síntomas, capacidad de esfuerzo educación, la fisioterapia y el entrenamiento
y CVRS muscular, observan que la educación aislada no
produce impacto sobre la capacidad de esfuerzo
De los estudios de los últimos años se puede o la CVRS en los pacientes con EPOC24. Sin
deducir que los programas de RR, que inclu- embargo, otros autores sí han mostrado que la
yen el entrenamiento muscular, mejoran la dis- educación tiene un papel, ya que refuerza otras
nea, la capacidad de esfuerzo y la CVRS sin técnicas, como el entrenamiento muscular1.
ninguna duda1. Sin embargo, no todos los com- La fisioterapia respiratoria ha sido considera-
ponentes ofrecen beneficios por igual (Tabla I). da como un arma poco eficaz en el tratamiento
343
Procedimientos y terapéuticas
TABLA V
Grados de evidencia de la eficacia de la rehabilitación respiratoria1
del paciente con EPOC debido a la debilidad de El entrenamiento de las EEII, tal como he-
sus resultados (nivel C de evidencia)1. Existen mos señalado, es el componente más eficaz de la
muy pocos estudios que analicen el papel aisla- RR, consigue mejorar la disnea, la capacidad de
do de la fisioterapia y lo confronten con un pro- esfuerzo y la CVRS1 pero además ha demostra-
grama completo de RR, que en general siempre do que produce cambios estructurales y funcio-
incluye las técnicas de reeducación respiratoria y nales del músculo26. El entrenamiento de los
de drenaje de secreciones si es preciso. Un estu- grupos musculares de las EESS es tanto o más
dio publicado por nuestro grupo demostraba importante que el de las EEII. En nuestra opi-
que la fisioterapia conseguía beneficios sobre la nión, la debilidad en el grado de evidencia
capacidad de esfuerzo y la CVRS25. (evidencia moderada, B) sobre sus beneficios es
El soporte psicosocial tampoco parece re- fruto de los escasos estudios que hay en la lite-
portar beneficios por sí mismo (grado C de ratura médica1. Más complicado parece inter-
evidencia)1. Existen algunos estudios con gru- pretar el papel del entrenamiento específico de
po control que demuestran el beneficio de las los músculos respiratorios (EMR). La eficacia
técnicas de relajación sobre la disnea y la an- del EMR en el momento actual sigue debatién-
siedad. Sin embargo, en estudios que incluyen dose. Los resultados muestran una mejoría en la
grupo control, los autores analizan los efectos fuerza de los músculos respiratorios, pero en es-
a corto y largo plazo, y concluyen que los pro- casos estudios se muestran beneficios sobre la
gramas dirigidos al control de la disnea aisla- capacidad de esfuerzo o en otros parámetros
damente no producen beneficios sobre la capa- como la CVRS o la disnea1,11. También se ha de-
cidad de esfuerzo, la ansiedad, la depresión o mostrado que el EMR produce cambios estruc-
la CVRS. Lo que sí parece muy evidente es turales y funcionales en estos músculos27. En
que los programas de RR influyen positiva- general, los estudios que analizan el efecto del
mente en los síntomas psicoemocionales de los EMR se centran en el entrenamiento de los
pacientes, tal como se puede concluir de di- músculos inspiratorios. Recientemente, se han
versos estudios. Desde nuestra experiencia7, publicado estudios que demuestran que el en-
consideramos que el soporte que puede ofrecer trenamiento específico de los músculos espira-
el propio equipo, con el contacto frecuente, torios (EME) consigue importantes mejorías en
abierto y personalizado consigue en muchas la disnea, la capacidad de esfuerzo y la CVRS28.
ocasiones reducir los síntomas psicoemociona- Un reciente metanálisis29 muestra que el EMR
les y optimizar los beneficios de los programas asociado al entrenamiento general aporta im-
de RR, aun sin una intervención psicológica portantes beneficios en los pacientes con EPOC
específica. y debilidad de los músculos respiratorios.
344
Rehabilitación respiratoria
345
Procedimientos y terapéuticas
mente en el drenaje de secreciones, pero cuan- puesta variará dependiendo del tipo de enfer-
do la enfermedad está muy evolucionada hay medad. Se debe plantear el entrenamiento a
que plantear programas más amplios y simila- intervalos alternando períodos cortos de activi-
res a los de la EPOC. dad con otros de reposo. También se han plan-
teado programas específicos de EMR, con re-
10.3. Enfermedades restrictivas sultados controvertidos. La carga de trabajo
por alteración del parénquima debe ser baja y progresiva8,9.
346
Rehabilitación respiratoria
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347
Sección II
16
Oxigenoterapia
aguda y crónica
Pilar de Lucas Ramos
349
Procedimientos y terapéuticas
350
Oxigenoterapia aguda y crónica
E Hipoxemia
F
E
C Respiratorios Cardiovasculares Hematológicos
T
O
S B Ventilación B Frecuencia cardiaca B Eritropoyetina
B Gasto cardiaco B Hgb/Hto
C
O
N Beneficios
S Efectos adversos
E ··
B V/Q B Trabajo respiratorio
C B Liberación O2
U B PAP (HTP)
E B Transporte O2 B Trabajo cardiaco
N B PaO2
C
I
A
S
351
Procedimientos y terapéuticas
352
Oxigenoterapia aguda y crónica
TABLA I
Estudios controlados, aleatorizados, disponibles sobre la eficacia
de la oxigenoterapia crónica domiciliaria en la EPOC 8
PAP, presión arterial pulmonar; PFR, pruebas de función respiratoria. Los resultados positivos expresan beneficios
del grupo tratado en relación con el control. Los resultados negativos expresan la no existencia de diferencias entre
grupos. Entre paréntesis el nivel de evidencia científica aportado por el estudio.
353
Procedimientos y terapéuticas
100
80
Supervivencia acumulada
60
NOTT (18 horas)
40
NOTT (12 horas) MRC (15 horas)
20 MRC (control)
0
0 1 2 3 4 5 6
Figura 3. Efectos de la oxigenoterapia crónica domiciliaria en la supervivencia de los pacientes con EPOC.
Tomado de3,4.
354
Oxigenoterapia aguda y crónica
tes control, manejados sólo con tratamiento pacientes que no responden. Por otra parte, la
farmacológico convencional. oxigenoterapia no revierte totalmente la hi-
pertensión pulmonar, más bien detiene su
4.2.2. Hipertensión pulmonar progresión16. Además, en las necropsias de pa-
El desarrollo de hipertensión pulmonar en cientes en OCD continúan observándose cam-
pacientes con hipoxemia está motivado por bios histológicos de fibrosis subendotelial e
diferentes factores como son: la vasoconstric- hiperplasia muscular. Podría ser que las horas
ción hipóxica, el remodelado vascular, la poli- de tratamiento no sean suficientes, puesto que
citemia y la destrucción del tejido pulmonar. sólo 4 horas de hipoxia pueden inducir cam-
El uso de oxigenoterapia puede incidir en los bios vasculares, o que la oxigenoterapia sólo
tres primeros factores, revirtiendo o impidien- incida en alguno de los mecanismos responsa-
do la progresión de la hipertensión pulmonar bles de la hipertensión pulmonar que mani-
característica de los estadios avanzados de in- fiestan estos pacientes.
suficiencia respiratoria crónica. Diversos estu-
dios han sido dirigidos a valorar el efecto de la 4.2.3. Síntomas
administración de O2 sobre la circulación pul- Los enfermos con EPOC presentan como
monar, tanto de forma aguda como a largo síntoma fundamental disnea, y ésta juega un
plazo. papel muy importante en la limitación al
Se ha demostrado que la administración de ejercicio característico de la enfermedad. La
oxígeno al 100% en pacientes con EPOC se administración de oxígeno al disminuir los
acompaña de una reducción en las cifras de requerimientos ventilatorios puede dismi-
presión media en la arteria pulmonar (PAP), si nuir la disnea, tanto en reposo como durante
bien existen pacientes en los que no se observa el ejercicio, efecto que ha sido puesto de ma-
esta respuesta12. En estudios a medio y largo nifiesto en la clínica y en el laboratorio. La
plazo se ha observado que la administración disminución de la disnea per se, junto a la
de oxigenoterapia se acompaña de un cambio mejor función de la musculatura respiratoria
en la tasa de incremento de la PAP, de manera y de la capacidad del diafragma para mante-
que se observa un declinar progresivo de la ner un trabajo sostenido y al incremento de
misma. Así, en un grupo de 16 enfermos tra- la capacidad aeróbica, pueden aumentar la
tados a largo plazo con OCD Weitzenblum tolerancia al ejercicio. Estudios llevados a
observó que la presión media en la arteria pul- cabo en el laboratorio en pacientes con
monar disminuye de forma significativa y esta EPOC e hipoxemia, han mostrado una mejo-
disminución es mantenida en el tiempo des- ría en los resultados de la prueba de 6 minu-
pués de tres años de seguimiento13. También tos de marcha cuando ésta se realiza con oxi-
en el estudio NOTT los pacientes sometidos a genoterapia17 y recientemente un estudio
oxigenoterapia nocturna mostraban una re- cruzado aleatorizado18 ha demostrado que la
ducción de la PAP, mientras que en los pa- administración de oxígeno durante el entre-
cientes que sólo recibían oxigenoterapia noc- namiento físico mejora los beneficios obteni-
turna las cifras permanecían inalterables14. Por dos con la rehabilitación respiratoria. Sin
otra parte, en un estudio realizado por Selinger embargo, los resultados obtenidos en el labo-
en pacientes en OCD, se comprobó que en los ratorio no se reflejan de forma directa en los
períodos en que ésta se interrumpía, aparecía observados a largo plazo, en los cuales exis-
un incremento en la PAP tanto en reposo ten pacientes que refieren mejorías en la dis-
como durante el ejercicio15. nea mientras que en otros no se observan mo-
Pese a estos resultados que muestran los be- dificaciones.
neficios de la OCD en la disminución de la hi-
pertensión pulmonar, persisten aspectos poco 4.2.4. Sueño y funciones neuropsíquicas
aclarados. No se ha demostrado que los pa- Los pacientes con EPOC presentan una im-
cientes que responden de forma aguda a la ad- portante desestructuración y fragmentación
ministración de oxígeno al 100% presenten del sueño, con incremento del número de des-
una mayor supervivencia a largo plazo que los pertares electroencefalográficos (arousals), al-
355
Procedimientos y terapéuticas
teraciones que se relacionan con la existencia ferencias entre O2 líquido y O2 gaseoso, Ander-
de hipoxemia. También en relación con la pre- son utilizando un cuestionario SIP encontró
sencia de hipoxia crónica los pacientes con que la calidad de vida de los pacientes que uti-
EPOC presentan un deterioro cognitivo que, lizaban O2 líquido era mejor que la de aque-
además, puede verse agravado por la mala ca- llos que disponían de concentradores.
lidad del sueño19. Aunque no existen demasia-
dos datos en la literatura médica, algunos re- 4.3. Oxigenoterapia durante el ejercicio
sultados sugieren que la oxigenoterapia se y durante el sueño
asocia a una mejoría en la calidad de sueño y
en los test neuropsicológicos. Existe controversia sobre la actitud a seguir
en aquellos pacientes que presentando una
4.2.5. Calidad de vida PaO2 diurna superior a 60 mmHg, desaturan
En relación con la calidad de vida, la OCD al realizar ejercicio o durante el sueño. Tam-
también ha demostrado eficacia en el trata- poco están suficientemente demostrados los
miento de los pacientes con EPOC e insufi- beneficios de la oxigenoterapia continua
ciencia respiratoria. En el estudio NOT se deambulatoria en pacientes con hipoxemia
observó una pequeña pero estadísticamente permanente.
significativa mejoría de la calidad de vida re- Ya se ha mencionado que la administración
lacionada con la salud (CVRS), y esto se ha co- de oxígeno mejora los resultados obtenidos
rroborado en otros estudios específicamente con la rehabilitación, por lo que su uso puede
dirigidos a valorar este aspecto. estar indicado al menos cuando se utilizan
Okubadejo20, utilizando el cuestionario es- programas de entrenamiento de alta intensi-
pecífico de enfermedad SGRQ (Saint George´s dad. Sin embargo, en la práctica clínica no se
Respiratory Questionnarie) y el SIP concluye que ha demostrado que la administración de oxí-
los pacientes que recibían OCD mostraban geno ambulatorio en pacientes que desaturan
una ligera mejoría no significativa en la CVRS durante el ejercicio mejore la tolerancia al
frente a un grupo control de pacientes con hi- mismo ni incida en la evolución de los pacien-
poxemia menos severa, y señala que lo impor- tes9. En relación con la administración de oxi-
tante es que aunque no hay efectos espectacu- genoterapia deambulatoria en pacientes que
lares, por lo menos esta OCD no ocasionaba ya presentan hipoxemia en reposo, tampoco
deterioro de la calidad de vida. Este último los resultados a largo plazo son concluyentes.
hecho es importante, puesto que pone de ma- En una revisión aparecida en la Cochrane Li-
nifiesto que la menor independencia que pre- brary sólo se encontraron dos estudios válidos
sentan los pacientes en programas de OCD no para análisis, sin que en ellos se confirmase el
parece ser debida a los efectos limitantes de beneficio de la oxigenoterapia ambulatoria en
los equipos que proporcionan el O2, sino más pacientes con EPOC22.
bien está en relación con la gravedad de la De acuerdo con estos datos, en pacientes
obstrucción bronquial y el deteriorado estado que sólo desaturan durante el ejercicio no está
de salud que presentan. Más significativos son indicado el uso de oxígeno. En cuanto a los
los resultados comunicados posteriormente enfermos en los que existe ya una hipoxemia
por Crockett21, que en un estudio prospectivo permanente, la indicación de oxígeno deam-
llevado a cabo en pacientes con EPOC en bulatorio debe realizarse de forma individual
OCD confirma que en el momento de entrar de acuerdo con la respuesta de cada paciente.
en OCD los pacientes presentan una severa al- En cuanto a la oxigenoterapia nocturna, en-
teración en su calidad de vida, pero que la tre un 27% y un 70% de los pacientes con
OCD se asocia a mejorías significativas de va- EPOC presentan hipoxemia durante el sueño,
rias dimensiones de ésta. sobre todo en fases REM, manteniendo valo-
Existen estudios que han analizado el im- res por encima de 60 mmHg durante la vigi-
pacto de los diferentes sistemas de liberación lia23. Se ha especulado que estos episodios po-
sobre la CVRS. Así, mientras que Lock utili- drían ser importantes en la evolución de la
zando el cuestionario SGRQ no encuentra di- enfermedad, pero hasta ahora no se ha podido,
356
Oxigenoterapia aguda y crónica
357
Procedimientos y terapéuticas
358
Oxigenoterapia aguda y crónica
8. EFECTOS ADVERSOS
DE LA OXIGENOTERAPIA BIBLIOGRAFÍA
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Procedimientos y terapéuticas
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360
Sección II
17
Ventilación mecánica
no invasiva
Pedro Antonio Antón Albisu
361
Procedimientos y terapéuticas
sincronización y reduciendo el trabajo respi- que cursan con limitación al flujo aéreo (como
ratorio. En pacientes con enfermedades res- p. ej., el paciente con bronquiectasias) puedan
trictivas puede ser necesario un elevado nivel también beneficiarse de la VNI si presentan
de PS para asegurar una correcta ventilación IRA y acidosis respiratoria grave. La VNI se
y, en algunos casos, es necesario cambiar el ha utilizado con éxito en el tratamiento del
modo de ventilación. En la IRA no hipercáp- paciente con asma agudizada, mejorando su
nica no se precisan unos elevados niveles de situación funcional y reduciendo las necesida-
PS, pero sí de PEEP. Se ha demostrado que des de ingreso hospitalario, aunque los estu-
tanto la PS como la CPAP mejoran transito- dios de que disponemos no son controlados o
riamente el intercambio de gases debido a bien han sido realizados con un número limi-
que se produce una apertura de áreas mal ven- tado de pacientes (nivel de evidencia II).
tiladas (bajo cociente V/Q o shunt) y se evita
el fenómeno de la reapertura constante de las 1.3.2. Enfermedades restrictivas
vías áreas colapsadas. Estos dos hechos permi- La utilidad de la ventilación mecánica do-
ten disminuir la FiO2 administrada, con lo miciliaria (VMD) en pacientes con enferme-
que se reduce la toxicidad pulmonar por O2, dades respiratorias restrictivas (especialmente
hecho clave en el desarrollo y progresión del deformaciones de la caja torácica, problemas
distrés respiratorio. Además, el uso de la VNI neuromusculares y síndromes de hipoventila-
facilita el descanso de la musculatura respira- ción) es bien conocida desde hace años. La pre-
toria, que puede estar comprometida también sencia de acidosis respiratoria de cualquier
en estos pacientes. magnitud es indicación absoluta de VNI en
estos pacientes aunque, por motivos éticos
1.3. Indicaciones y situaciones clínicas evidentes, no disponemos de estudios contro-
lados. Es fundamental no diferir el inicio de la
1.3.1. IRA hipercápnica en presencia VNI ya que el tratamiento médico no suele
de limitación crónica al flujo aéreo
aportar beneficios clínicos y, además, estos pa-
La EPOC descompensada ha sido la entidad cientes suelen tener una retirada difícil de la
más estudiada. Está claramente demostrado ventilación si se procede a la intubación y
que la VNI reduce la mortalidad de los episo- VMI. Posteriormente, ya en situación clínica
dios de descompensación grave de estos pa- de estabilidad, se decidirá la posible indica-
cientes (nivel de evidencia I)7-10. En un recien- ción de VMD.
te metanálisis11 se constató que, en cuanto a la
reducción del factor mortalidad, la aplicación 1.3.3. Insuficiencia respiratoria grave
no hipercápnica
de VNI reduce el riesgo relativo a 0,42 (0,31-
0,59; IC 95%); además, la VNI parece reducir En este contexto, los resultados de la VNI
los elevados costes sanitarios que precisa el han sido muy dispares, variando en función de
tratamiento de estos enfermos. la enfermedad responsable del cuadro. Las en-
En pacientes especialmente graves (pH tidades que cursan con una evolución rápida,
< 7,20), la VNI no ha demostrado una eficacia como el edema agudo de pulmón de origen
superior a la VMI12. La utilidad de la VNI en cardiogénico, son las que parecen responder
las descompensaciones que cursan con acidosis mejor a este tratamiento. La VNI mejora la si-
respiratoria moderada (pH > 7,30) está por tuación clínica y funcional de estos pacientes,
aclarar, dado que los estudios publicados hasta reduciendo las necesidades de intubación14
la fecha no han demostrado que la VNI ofrez- (nivel de evidencia II). Sin embargo, a pesar
ca beneficios clínicos adicionales al tratamien- de la mejoría funcional observada con la VNI
to convencional13. La VNI deberá reservarse, ésta no parece modificar claramente el pronós-
pues, para aquellos pacientes con acidosis im- tico final de los mismos15. Los enfermos con
portante (pH < 7,30) pero que no precisen el inmunodepresión tienen una elevada mortali-
inicio inmediato de ventilación mecánica4. dad si son intubados y ventilados mecánica-
Aunque no disponemos de estudios al respec- mente. Por este motivo, el uso precoz de la
to, es lógico asumir que otras enfermedades VNI podría suponer un gran avance terapéu-
362
Ventilación mecánica no invasiva
363
Procedimientos y terapéuticas
364
Ventilación mecánica no invasiva
Fugas
Flujo espiratorio
Flujo paciente
Flujo total
VT = VE + VP + VF
Figura 1. Compensación de las fugas. El volumen total (Vt) proporcionado por el respirador equivale a la
suma del volumen de la fuga controlada (Ve), la fuga no controlada (Vf) y el volumen final proporcionado
al paciente (Vp). En caso de fuga el respirador aumenta el flujo total para mantener el Vp.
dizada. En pacientes con IRA hipoxémica, del paciente y la asistencia del respirador suele
suele ser necesario utilizar una FiO2 elevada y llevar al fracaso del tratamiento como previa-
constante, que ya pueden proporcionar algu- mente se ha comentado. Puede ser de utilidad
nos respiradores portátiles. Si se añade O2 en la monitorización continua de la curva pre-
la tubuladura hay que tener en cuenta que el sión/volumen, para seleccionar los parámetros
punto de conexión en el circuito es determi- idóneos y obtener así una máxima sincroniza-
nante de la FIO2 administrada. Ésta será má- ción paciente/ventilador. Los nuevos respirado-
xima cuanto más próximo sea el punto de co- res portátiles permiten ya una estimación de
nexión a la mascarilla. Además, la FIO2 será dichos parámetros.
directamente proporcional al caudal de oxí- Las causas de una mala sincronización pue-
geno e inversamente proporcional al nivel de den ser la presencia de fugas, la selección in-
PS. En algunos pacientes puede ser necesario adecuada de los parámetros respiratorios o la
el uso de humidificador si existen síntomas de presencia de fracaso ventilatorio grave que pre-
obstrucción nasal o excesiva sequedad farín- cise un soporte ventilatorio completo median-
gea1. No son aconsejables los humidificadores te VMI. La confirmación definitiva de la efica-
fríos ni los intercambiadores/ahorradores de cia de la ventilación la dará la evolución de los
humedad. Los humidificadores térmicos pue- gases arteriales tras una hora de tratamiento.
den también alterar la resistencia del circuito, Los pacientes tratados con éxito muestran una
por lo que puede ser necesario revisar los pa- rápida y significativa mejoría en el intercam-
rámetros. bio de gases arteriales22,23. Una vez comproba-
Una vez seleccionados los parámetros del da una correcta respuesta clínica y gasomé-
respirador debemos monitorizar la respuesta trica inicial, se mantiene la VNI durante un
«clínica» del paciente a la VNI. En un enfer- mínimo de 2-3 días hasta que se observa la
mo correctamente ventilado debe observarse desaparición de signos clínicos de fracaso
una buena sincronización paciente/respirador, ventilatorio, se normaliza el pH (durante los
una reducción de la frecuencia y el trabajo res- períodos de pausa de ventilación). En estas
piratorio, y una mejoría del nivel de concien- condiciones, si el paciente tolera una pausa
cia, si estaba alterado. La observación clínica prolongada de ventilación (> 12 h) sin presen-
de la sincronización paciente/respirador, tanto tar acidosis respiratoria, puede suspenderse la
al inicio de la inspiración como al final de la ventilación con un gran margen de seguri-
misma, es de especial trascendencia. Una des- dad. La frecuencia y duración de las sesiones
coordinación entre los esfuerzos respiratorios de VNI dependen de la situación clínica del
365
Procedimientos y terapéuticas
366
Ventilación mecánica no invasiva
367
Procedimientos y terapéuticas
lución técnica que ha permitido disponer ac- y utilizando una válvula de fonación. Las cá-
tualmente de respiradores de dimensiones limi- nulas fenestradas no son en general recomen-
tadas, grandes prestaciones y posibilidad de in- dables debido al riesgo de complicaciones aso-
corporar los dos modos de ventilación. La ciadas (formación de granulomas en el estoma
selección de uno u otro equipo dependerá de las traqueal).
características del paciente, de la experiencia Los accesorios para la VMD son también
previa del clínico con cada equipo y finalmente muy importantes. Cada vez se usan más los
de la respuesta al tratamiento. humidificadores térmicos, ya que son una he-
Otro aspecto tan importante como el respi- rramienta muy eficaz en el tratamiento de la
rador es la selección de una correcta interfaz pa- obstrucción nasal respiratoria que pueden pre-
ciente/ventilador. Existe en el mercado una sentar estos pacientes, especialmente durante
gran variedad de mascarillas para ventilación, los meses fríos. En algunos casos puede ser ne-
lo que indica que ninguna es perfecta. Es fun- cesario adaptar oxigenoterapia al equipo, siendo
damental disponer de varios modelos y tallas, y aconsejable realizar la conexión a la salida del
seleccionar aquella mascarilla que mejor se respirador o, mejor, realizar la mezcla en el inte-
adapte a cada paciente. Además de la mascari- rior del propio respirador (cuando el equipo lo
lla nasal existen otras posibles interfaces como permite). Los pacientes con dependencia de VM
las olivas nasales y la pipeta bucal de ventila- deberán disponer de un respirador de reserva,
ción, que normalmente reservamos para los batería externa, aspirador de secreciones y bolsa
pacientes que requieren muchas horas de ven- de resucitación (tipo AMBU).
tilación y no desean la traqueostomía. La mas-
carilla nasobucal, tan utilizada en el hospital, 2.4. Adaptación y seguimiento
tiene aquí un papel limitado y la reservaremos
para aquellos casos en los que fracasa la venti- Antes de decidir el equipo y el modo de ven-
lación por fugas excesivas; comprobamos una tilación deberemos tener bien claro cuál es el
buena tolerancia y respuesta a la VNI con esta objetivo final del tratamiento. Debemos alcan-
mascarilla. Hay que asegurar, no obstante, zar dicho objetivo con la técnica más sencilla
que la mascarilla dispone de un sistema anti- pero eficaz. Podemos considerar el proceso de
asfixia en caso de avería en el respirador (espe- adaptación como la consecución de una serie de
cialmente si es de presión sin alarmas) y que el etapas sucesivas. En primer lugar es aconsejable
paciente tiene la capacidad de retirar la masca- que el paciente se acomode al equipo de ventila-
rilla en caso de emergencia. ción, en especial a la mascarilla. Para ello, puede
Cuando se requiere un soporte ventilatorio ser útil seleccionar al inicio unos parámetros
vital o cuando el paciente está pocas horas libre subóptimos que faciliten la tolerancia a la venti-
de ventilación, se aconseja realizar la VMD a lación. Cuando el paciente ya está habituado, se
través de una cánula de traqueostomía (TM). procede a la selección de los parámetros que
El paciente tratado con ventilación mecánica a puedan conseguir una ventilación eficaz. Ello se
través de TM precisa un manejo especializado. realiza habitualmente en vigilia y se comprueba
Enfermo y cuidadores deben conocer perfecta- la eficacia de la ventilación mediante el análisis
mente el funcionamiento y los cuidados de la de los gases arteriales con ventilación mecánica.
cánula. Existen muchos modelos de cánula. Los parámetros a seleccionar deben ser indivi-
En VM se utilizan básicamente cánulas con ba- dualizados. Si utilizamos un equipo volumétri-
lón (aunque algunos pacientes pueden venti- co puede ser aconsejable seleccionar un volumen
larse eficazmente sin balón o semiinflado), no circulante no muy elevado, con una frecuencia
fenestrada y con cánula interior (aunque algu- respiratoria alta y con una relación inspira-
nos pacientes con escasas secreciones respirato- ción/espiración lo más próxima a uno. Todas
rias pueden no necesitarla). Algunos enfermos estas medidas buscan conseguir un volumen
portadores de TM precisan ventilación mecá- minuto adecuado con la mínima presión inspi-
nica (VM) exclusivamente durante la noche. ratoria máxima posible, para reducir las fugas
Durante el día es posible una correcta fona- por boca. En caso de realizar dicho tratamiento
ción deshinchando el balón de neumooclusión a través de una cánula de traqueostomía puede
368
Ventilación mecánica no invasiva
ser aconsejable seleccionar un volumen circu- siderarse como una decisión clínica «cerrada».
lante superior, una frecuencia respiratoria infe- Es frecuente que en un paciente en el que ha
rior y una relación inspiración-espiración en tor- fracasado la adaptación, ésta pueda realizarse
no a 1-2,3. En estos casos debemos estar seguros con éxito posteriormente. Esto es especialmen-
de que no realizamos una hiperventilación abso- te cierto en pacientes con escasos síntomas de
luta (hipocapnia y alcalosis respiratoria) o relati- hipoventilación y poco concienciados de su
va (normocapnia y alcalosis). Si utilizamos un enfermedad, en los que se «adelanta» la deci-
equipo de presión debemos seleccionar una pre- sión de prescribir la VMD. También debemos
sión inspiratoria y espiratoria que asegure una tener en cuenta que un modo de ventilación
ventilación eficaz. Normalmente la mayoría de que ha sido eficaz previamente en un paciente
los pacientes pueden tratarse con éxito con unas puede fracasar con posterioridad. Es aconseja-
presiones inspiratorias entre 15-25 cm de H2O. ble monitorizar la respuesta a la ventilación de
Si esto no es así debemos considerar la adapta- forma continuada en el seguimiento del pa-
ción a un equipo volumétrico. Si no observamos ciente. En este aspecto de la medicina, como
una reducción significativa de la PaCO2 con la en tantos otros, hay que recordar que cada pa-
ventilación, probablemente no habremos conse- ciente precisa su propio tratamiento de forma
guido una ventilación eficaz. En caso de obtener individualizada.
una buena respuesta pasaremos a considerar la
VNI durante la noche. Es aconsejable valorar
la tolerancia del paciente a la ventilación, ade- BIBLIOGRAFÍA
más de monitorizar la SaO2 y los gases arteriales
al despertar con VM. En función de la respuesta 1. British Thoracic Society Standards of care Com-
mittee. Non-invasive ventilation in acute respi-
observada en esas variables realizaremos los ratory failure. Thorax 2002; 57:192-211.
ajustes pertinentes. El paciente con VM a través 2. International consensus conferences in intensive
de TM puede controlarse simplemente con los care medicine: noninvasive positive pressure
gases arteriales en vigilia. Es aconsejable realizar ventilation in acute respiratory failure. Am J
el proceso de adaptación estando ingresado el Respir Crit Care Med 2001; 163:283-291.
paciente. El procedimiento puede durar varios 3. Mehta S, Hill N. Noninvasive ventilation. Am J
Respir Crit Care Med 2001; 163:540-577.
días en función de la respuesta y la tolerancia a 4. Brochard L. Noninvasive ventilation for acute
la ventilación. respiratory failure. JAMA 2002; 288:932-935.
La prescripción definitiva de la VMD se rea- 5. Brochard L, Mancebo J, Elliot MW. Noninvasi-
lizará tras verificar el resultado de la ventila- ve ventilation for acute respiratory failure. Eur
ción después de un período de ventilación do- Respir J 2002; 19:712-721.
miciliaria (uno a dos meses de tratamiento). 6. Liesching T, Kwok H, Hill NS. Acute applica-
tions of non-invasive positive pressure ventila-
En función de la respuesta clínica y gasométri- tion. Chest 2003; 124:699-713.
ca, así como de la tolerancia y cumplimiento 7. Thys F, Roeseler J, Reynaert M, et al. Noninva-
de la VMD, se tomará una decisión definitiva. sive ventilation for acute respiratory faiure: a
Es especialmente útil en este período la aten- prospective randomised placebo-controlled trial.
ción domiciliaria, que puede detectar y corre- Eur Respir J 2002; 20:545-555.
gir problemas relacionados con la ventilación 8. Soroksky A, Stav D, Shpirer I. A pilot prospecti-
in situ. Es frecuente que, a pesar de obtener una ve, randomized, placebo-controlled trial of bile-
vel positive airway pressure in acute asthmatic
respuesta clínica y funcional adecuada a la ven- attack. Chest 2003; 123:1018-1025.
tilación, el paciente presente molestias conti- 9. Brochard L, Mancebo J, Wysocki M, et al. No-
nuas con el tratamiento que dificultan la con- ninvasive ventilation for acute exacervations of
ciliación del sueño. En estos casos podría chronic obstructive pulmonary disease. New
considerarse la realización de una polisomno- Engl J Med 1995; 333:817-822.
grafía con la ventilación para verificar la cali- 10. Plant PK, Owen JL, Elliott MW. Early use of
non-invasive ventilation for acute exhacerbations
dad del sueño y realizar los pertinentes cam- of chronic obstructive pulmonary disease on ge-
bios en el tratamiento, si es posible. neral respiratory wards: a multicentre randomi-
La decisión del tratamiento, así como las ca- sed controlled trial. Lancet 2000; 355:1931-
racterísticas específicas de éste, no deben con- 1935.
369
Procedimientos y terapéuticas
11. Lightowler JV, Wedzicha JA, Elliot MW, et al. 20. Ferrer M, Esquinas A, Arancibia F, et al. Nonin-
Noninvasive positive pressure ventilation to tre- vasive ventilation during persistent weaning fai-
at respiratory failure resulting from exacerba- lure: randomized controlled trial. Am J Respir
tions of chronic obstructive pulmonary disease; Crit Care Med 2003:168:70-76.
Cochrane systematic review and meta-analysis. 21. Elliot MW, Confalonieri M, Nava S. Where to
Br Med J 2003; 326:1-5. perform noninvasive ventilation? Eur Respir J
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patients with chronic obstructive pulmonary di- of failure of noninvasive positive pressure venti-
sease after failure of medical treatment in ward: lation in patients with acute hypoxemic respira-
a randomized trial. Intensive Care Med 2002; tory failure: a multi-center study. Intensive Care
28:1691-1694. Med 2001; 27:1718-1728.
13. Barbé F, Tagores B, Rubí M, et al. Non invasive 23. Antón A, Güell R, Gómez J, et al. Predicting the
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1438-1444. controlled trial. J Neurol Sci 1995; 129:19-26.
370
Sección II
18
Ventilación
mecánica invasiva
Miquel Ferrer-Monreal
aguda (IRA) grave1. Su utilización, por tanto, Cuando, además, existe parada respiratoria o
debe entenderse en el contexto de las medidas cardiaca, pausas respiratorias con disminución
de soporte de la IRA, junto con la oxigenote- del nivel de conciencia o signos de boqueo (gas-
rapia convencional y la ventilación no invasi- ping), aspiración masiva, imposibilidad de ma-
va (VNI) entre otras. En el caso de la ventila- nejo de las secreciones respiratorias, bradicardia
ción invasiva, además del soporte de la extrema (inferior a 50 min-1) con pérdida del
ventilación, hay que crear una vía aérea arti- estado de alerta o inestabilidad hemodinámica
ficial mediante la intubación traqueal. sin respuesta a la infusión de líquidos y fárma-
cos vasoactivos.
371
Procedimientos y terapéuticas
persistentemente inferior a 7,30, PaO2 infe- rentes medidas, guías para facilitar la coloca-
rior a 45 mmHg tras administrar la máxima ción del tubo orotraqueal en la vía aérea, una
concentración de oxígeno posible, disnea muy bolsa de resucitación para ventilación manual
severa con tiraje intercostal o realización de con máscara y conexión a una fuente de oxíge-
gran trabajo respiratorio o confusión mental no y un aspirador para secreciones.
moderada. El procedimiento para la intubación tra-
queal (Fig. 1) incluiría la monitorización del
2.2. Maniobra de intubación paciente con electrocardiograma, saturación
traqueal. Creación de una vía arterial de oxígeno por pulsioximetría y pre-
aérea artificial paración del material descrito anteriormen-
te, la administración de fármacos, bloqueo
Una vez se ha tomado la decisión de intu- parasimpático con atropina (excepto cuando
bar y ventilar, es necesario disponer de una vía esté contraindicado), sedación y curariza-
aérea permeable, segura y permanente en pa- ción, visualización de las cuerdas vocales
cientes críticos que van a necesitar una reani- mediante el laringoscopio, la introducción
mación prolongada. En general, la intubación del tubo orotraqueal con posterior hinchado
traqueal se realiza mediante la colocación de del balón (neumotaponamiento) y control de
un tubo orotraqueal; más infrecuente es la rea- la presión del mismo, inicio de la ventila-
lización de una traqueotomía urgente. ción manual, comprobando la correcta ven-
El material indispensable para la intuba- tilación de ambos campos pulmonares y
ción traqueal incluye laringoscopios de dife- comprobando asimismo que no hay ventila-
rentes medidas para la visualización de las ción en epigastrio para descartar la intuba-
cuerdas vocales, cánulas faríngeas para facili- ción del esófago y finalmente la conexión al
tar la ventilación, tubos orotraqueales de dife- ventilador.
A B
C D
Figura 1. Descripción de la maniobra de intubación traqueal. A, Ventilación manual del paciente sedado
con máscara; B, colocación de una cánula faríngea para facilitar la ventilación manual con máscara; C, co-
locación del laringoscopio para visualizar las cuerdas vocales y la glotis; y D, introducción del tubo orotra-
queal.
372
Ventilación mecánica invasiva
A B
Figura 2. Descripción esquemática de: A, cricotomía; B, cánula de traqueotomía.
373
Procedimientos y terapéuticas
374
Ventilación mecánica invasiva
A B
1 1
Flujo
0 0
(l/s-1)
-1 -1
0,6 0,6
Volumen 0,4 0,4
(l)
0,2 0,2
0,0 0,0
20 20
Paw
(cmH2O) 10 10
0 0
Tiempo (s) Tiempo (s)
Figura 3. Curvas de flujo, volumen y presión en vías aéreas a través del tiempo durante la ventilación con
volumen controlado en dos tipos de pacientes: A, con daño pulmonar agudo, sin utilizar pausa inspiratoria;
B, con enfermedad pulmonar obstructiva crónica utilizando pausa inspiratoria.
cuencia a la que ciclará el ventilador (Fig. 5). mo prefijado que garantiza una ventilación
Los ciclos ventilatorios son idénticos a los de mínima adecuada. A partir de que el paciente
volumen controlado, y habitualmente la fre- realiza esfuerzos inspiratorios, esta frecuencia
cuencia se establece a partir de un valor míni- será mayor. En este tipo de ventilación es im-
1
Flujo
(l/s-1)
0
-1
Volumen
(l)
0,5
20
Paw
(cmH2O) 10
0
Tiempo (s)
Figura 4. Curvas de flujo, volumen y presión en vías aéreas a través del tiempo durante la ventilación con
presión controlada y relación inspiración-espiración invertida en un paciente con síndrome de distrés respira-
torio agudo.
375
Procedimientos y terapéuticas
portante la sensibilidad o umbral, que es el ni- cual es detectado por el ventilador a través de
vel de presión negativa a partir del cual se la sensibilidad o umbral), éste envía al paciente
abre la válvula inspiratoria y el ventilador per- un flujo inspiratorio con un elevado pico ini-
mite el inicio del ciclo. Es importante que la cial, decreciente y autorregulable de tal forma
sensibilidad esté ajustada al mínimo valor po- que se presuriza el sistema respiratorio de for-
sible para que el esfuerzo inspiratorio sea bajo ma rápida, se mantiene durante toda la inspira-
(cuanto más negativa sea la sensibilidad ma- ción el nivel de presión prefijado (habitualmen-
yor esfuerzo deberá efectuar el paciente para te entre 10 y 20 cmH2O) y no se supera dicho
conseguir un ciclo ventilatorio), aunque este nivel (Fig. 6). Existen unos mecanismos de se-
nivel de presión negativa deberá ser ligera- guridad para iniciar la espiración, la cual em-
mente inferior al nivel de autociclado del ven- pieza cuando se alcanza un tercio o una cuarta
tilador para que los ciclos no se inicien de for- parte del flujo inspiratorio máximo (depen-
ma automática. El tiempo de respuesta en la diendo del tipo de ventilador) o bien cuando
apertura de la válvula inspiratoria también es el tiempo inspiratorio sobrepasa un nivel pre-
muy importante y depende del nivel de sensi- determinado.
bilidad empleado y del tipo de ventilador. Para utilizar la ventilación con presión de so-
porte es preciso que el paciente tenga conserva-
5.4. Ventilación con presión de soporte do el impulso respiratorio, es decir, el conjunto
de mecanismos que estimulan y regulan la ven-
Es un modo ventilatorio de tipo asistido y tilación (centro respiratorio, vías nerviosas efe-
por tanto necesita obligatoriamente de una ac- rentes, musculatura ventilatoria, etc.) y que no
tividad inspiratoria espontánea por parte del reciba fármacos sedantes ni relajantes muscula-
paciente. El ventilador es ciclado a partir de res. La sensibilidad umbral debe ser lo más baja
cada demanda inspiratoria del paciente, quien posible para reducir el esfuerzo requerido para
determina sus necesidades ventilatorias fijan- iniciar la respiración. Los efectos fisiológicos de
do la frecuencia respiratoria, el tiempo inspi- la presión de soporte se traducen en una mejora
ratorio e indirectamente el volumen circulan- de la eficacia de los músculos respiratorios,
te. Cuando el paciente inicia la inspiración (lo cambiando los esfuerzos de alta presión y bajo
0,5
Flujo 0
(l/s-1) -0,5
-1
30
Paw 20
(cmH2O)
10
0
Pes 0
(cmH2O) -1
-2
20
Pdi
(cmH2O)
16
Tiempo (s)
Figura 5. Curvas de flujo y presiones en vías aéreas, esófago y cavidad gástrica a través del tiempo duran-
te la ventilación controlada-asistida. La presión esofágica es reflejo de la presión pleural y muestra los es-
fuerzos inspiratorios.
376
Ventilación mecánica invasiva
1
Flujo
(l/s-1) 0
-1 Inicio de la inspiración
20
Paw
(cmH2O) 10
Esfuerzo inspiratorio
0
15
Pes
(cmH2O) 10
5
0
Pga 16 PEEPi dinámica
(cmH2O) 12
15
Pdi 10
(cmH2O) 5
0
Tiempo (s)
Figura 6. Curvas de flujo y presiones en vías aéreas, esófago, cavidad gástrica y transdiafragmática a tra-
vés del tiempo durante la ventilación con presión de soporte. Las flechas verticales muestran la presión pleu-
ral negativa o diafragmática positiva que deben realizar los pacientes desde el inicio del esfuerzo inspirato-
rio hasta el inicio de la inspiración efectiva, y que corresponde al nivel de PEEP intrínseca dinámica.
volumen por esfuerzos de baja presión y alto 6.1. Condiciones clínicas para iniciar
volumen, que son los realizados por el sistema la desconexión del ventilador
respiratorio en situación fisiológica en condi-
ciones basales y en reposo. Estudios clínicos En general, se puede iniciar un intento de
han demostrado que la presión de soporte dis- desconexión del ventilador cuando los pacien-
minuye el trabajo respiratorio realizado por la tes cumplen las siguientes condiciones:
musculatura respiratoria y que además previene
o evita la fatiga diafragmática. a) Recuperación del estado general: Resolu-
ción de la enfermedad aguda que llevó a la
ventilación mecánica, nivel de conciencia
6. RETIRADA DE LA VENTILACIÓN normal, ausencia de fiebre o sepsis, estabi-
MECÁNICA lidad hemodinámica, y ausencia de tras-
tornos electrolíticos y metabólicos graves.
La retirada de la ventilación mecánica con- b) Corrección de la hipoxemia arterial:
siste en el conjunto de medidas encaminadas a PaO2 igual o superior a 60 mmHg con
la desconexión de los pacientes del ventilador FIO2 igual o inferior a 0,4, y PEEP igual
tras la recuperación del proceso causal. La ma- o inferior a 5 cmH2O.
yor parte de los pacientes pueden ser desco-
nectados del ventilador cuando la enfermedad 6.2. Estrategia clínica en la retirada
de base causante de insuficiencia respiratoria de la ventilación mecánica2
está resuelta o bajo control. Sin embargo, un
20-30% de los pacientes con soporte venti- En la decisión de iniciar la retirada de la
latorio, principalmente pacientes con enfer- ventilación mecánica intervienen factores res-
medades pulmonares crónicas, no pueden ser piratorios y no respiratorios. La resolución to-
extubados inmediatamente después de la reso- tal o parcial de la IRA va ligada a la curación o
lución de la fase aguda, por lo que se necesita mejoría de la enfermedad causal. Asimismo,
una retirada progresiva del ventilador. se deben controlar factores extrapulmonares
377
Procedimientos y terapéuticas
como son las infecciones, alteraciones hidro- vital y presión inspiratoria máxima. Sin em-
electrolíticas o metabólicas, la presencia de bargo, algunos índices derivados de los ante-
anemia severa, la estabilidad hemodinámica, riores han mejorado su baja especificidad.
es decir, el mantenimiento de la tensión arte- Yang y Tobin4 demostraron que el fracaso de
rial y la diuresis dentro de los límites de la la desconexión del ventilador se asociaba con
normalidad con o sin necesidad de fármacos taquipnea y volumen circulante bajo después
adrenérgicos, el nivel de conciencia para ga- de algunos minutos de respiración espontá-
rantizar la capacidad para toser y expectorar nea, y definieron el índice de respiración rá-
con eficacia, y el mantenimiento del impulso pida y superficial (f/VT). Estos autores encon-
respiratorio, es decir, los mecanismos de con- traron que un índice f/VT 104 ciclos/min/l
trol de la ventilación, mediante la supresión predice el éxito de la extubación con una sen-
de fármacos sedantes y relajantes musculares. sibilidad del 97% y una especificidad modera-
Cuando se cumplen los parámetros de es- da del 64%. Sin embargo, este punto de corte
tabilidad clínica y corrección de la hipoxe- ha sido cuestionado en otro estudio posterior,
mia arterial anteriormente mencionados, se de Krieger y colaboradores5, en 257 pacientes
puede iniciar un intento de respiración es- ancianos ventilados mecánicamente con insu-
pontánea a través del tubo endotraqueal con ficiencia respiratoria aguda, que demostró que
una pieza de O2 en T, por ejemplo. Durante un índice f/VT igual o superior a 130 mejoraba
la desconexión se debe controlar la tolerancia la predicción en comparación con el valor de
clínica subjetiva, la frecuencia respiratoria y 104 recomendado por Yang y Tobin.
cardiaca, la tensión arterial, la saturación de La presión de oclusión de la vía aérea co-
hemoglobina mediante pulsioximetría, la ca- rresponde a la caída de presión en la vía aérea
pacidad para toser y expectorar, así como de- durante los primeros 0,1 s de la inspiración
terminar los gases arteriales. Si los pacientes (P0,1). Este parámetro es un reflejo de la esti-
presentan síntomas y signos de intolerancia mulación del impulso respiratorio, es inde-
de la respiración espontánea (taquipnea, ta- pendiente de la fuerza muscular respiratoria y
quicardia, hipertensión o hipotensión, ciano- valores elevados son predictores de fracaso de
sis, desaturación arterial de hemoglobina, la desconexión6, mejorando su valor predictor
diaforesis, incoordinación toracoabdominal, cuando este parámetro se combina con el índi-
agitación u obnubilación) deben ser reconec- ce de respiración rápida y superficial7.
tados al ventilador. Aunque no está estipula- En los últimos años se ha sugerido que la
do el tiempo recomendado para evaluar a los tonometría gástrica, que determina el pH in-
pacientes tras una desconexión del ventila- tramucoso gástrico (pHi) y por tanto detecta
dor, en general se acepta que entre 30 minu- acidosis de la circulación esplácnica y es un re-
tos y 2 horas de la misma, como máximo, se flejo indirecto de hipoxia tisular, puede prede-
debería decidir si se procede o no a la extuba- cir con gran exactitud el éxito o fracaso de la
ción3. Si no aparecen los síntomas y signos de desconexión del ventilador8,9. Esta técnica
intolerancia de la respiración espontánea, se consiste en medir la presión parcial de CO2 en
puede considerar la extubación. La Figura 7 un balón de látex dentro del estómago al final
muestra una estrategia clínica recomendable de una sonda nasogástrica, bien mediante sue-
para la retirada de la ventilación mecánica. ro salino instilado, bien directamente en gas,
mediante la tonometría por capnometría de
6.3. Parámetros predictores del gas recirculante10. Mientras la técnica conven-
pronóstico de la desconexión cional consistente en instilar suero salino es
del ventilador técnicamente difícil y poco útil en la descone-
xión de la ventilación mecánica debido al pro-
Entre otros, los parámetros siguientes han longado tiempo de equilibrio, la tonometría
sido usados para predecir el pronóstico de la gástrica mediante capnometría de gas recircu-
extubación con una sensibilidad aceptable lante es más apropiada durante la retirada de
pero una baja especificidad: frecuencia respi- la ventilación mecánica porque tiene un perío-
ratoria (f), volumen circulante (VT), capacidad do de equilibrio mucho más corto. Sin embar-
378
Ventilación mecánica invasiva
NO SÍ
Ventilación mecánica y
screening diario PRUEBA DE RESPIRACIÓN ESPONTÁNEA
Figura 7. Esquema de la estrategia clínica durante la retirada de la ventilación mecánica. En la parte de-
recha se muestran las medidas que están avaladas por estudios prospectivos clínicos y aleatorizados en la li-
teratura médica (nivel de evidencia grado A).
go, recientemente se ha demostrado que el ín- 6.4.1. Hipoxemia arterial durante la respiración
espontánea
dice f/VT es mejor predictor del pronóstico de
la retirada de la ventilación mecánica, mien- La correcta oxigenación de la musculatura
tras la tonometría gástrica no aportó ningún respiratoria reduce el trabajo respiratorio,
valor adicional11. mientras que la aparición de hipoxemia inten-
sa tras retirar la ventilación mecánica obliga a
6.4. Desconexión difícil del ventilador reconectar al paciente al ventilador, ya que es
un reflejo de la incapacidad del paciente para
Se define como desconexión difícil del mantener la respiración espontánea.
ventilador a la necesidad de asistencia venti-
latoria durante más de dos días después de 6.4.2. Inestabilidad hemodinámica
379
Procedimientos y terapéuticas
TABLA I
Bases fisiopatológicas del fracaso de la desconexión durante la transición
de ventilación con presión positiva a respiración espontánea
damente el débito cardiaco, puede aparecer aumento del estímulo ventilatorio central pue-
insuficiencia cardiaca. de ser debido a factores neurogénicos (hiper-
ventilación), metabólicos (sepsis, hipoxia, hi-
6.4.3. Dependencia psicológica del ventilador potensión) o psíquicos (ansiedad).
Esta situación se da después de períodos El manejo clínico de los pacientes con desco-
prolongados de ventilación mecánica y tiene nexión difícil pasa por el adecuado control de
que ver con un aumento del impulso ventila- los anteriores mecanismos, la prevención y el
torio central más allá de la capacidad venti- tratamiento de las complicaciones intercurren-
latoria del paciente. tes que puedan aparecer, las medidas de soporte
adecuadas para el mantenimiento de un correcto
6.4.4. Desequilibrio entre demanda y capacidad estado general, y el empleo de las modalidades
ventilatoria
ventilatorias mejor toleradas por los pacientes.
Los requerimientos ventilatorios están deter-
minados por el nivel de producción de CO2, por 6.5. Modalidades ventilatorias durante
el espacio muerto fisiológico y por el impulso la desconexión progresiva
del sistema nervioso central. El aumento de la del ventilador
producción de CO2 se produce en situaciones
de hipermetabolismo como son fiebre, sepsis, Existen diferentes estrategias ventilatorias
dolor, agitación, así como en la excesiva inges- encaminadas a la reducción paulatina de la de-
tión de hidratos de carbono. El aumento del es- pendencia del paciente del ventilador, siempre
pacio muerto es debido tanto a una grave deses- que no existan procesos intercurrentes que
tructuración del parénquima pulmonar, como puedan interferir con la misma. Las más utili-
en el caso de la EPOC muy evolucionada, como zadas en la actualidad son:
a factores reversibles, tanto externos (tubo en-
dotraqueal o sistema de ventilación mandatoria 6.5.1. Pausas repetidas con tubo en T
intermitente) como internos (situaciones de hi- Si tras la primera pausa con tubo en T el pa-
povolemia, oclusión vascular). Finalmente, el ciente ha fracasado y ha tenido que ser reconec-
380
Ventilación mecánica invasiva
tado al ventilador, una buena estrategia es la intentos de desconexión del ventilador o ante
realización de pausas de corta duración con la aparición de complicaciones intercurrentes
tubo en T diarias, de duración y frecuencia pro- que interfieren aún más con la misma, es ne-
gresivas según la tolerancia clínica hasta que se cesario con frecuencia la realización de una
cumplan los requisitos para la extubación. traqueotomía para facilitar la desconexión del
ventilador17. Además de en las situaciones de
6.5.2. Ventilación con presión de soporte emergencia cuando falla la maniobra de intu-
La presión de soporte permite mantener a los bación traqueal, se puede indicar la realiza-
pacientes durante un tiempo más o menos pro- ción de una traqueotomía en situaciones de
longado con su propio ritmo respiratorio pero ventilación prolongada sin evolución positiva
con una disminución del trabajo respiratorio del proceso de retirada de la ventilación mecá-
necesario para mantener la ventilación. A lo lar- nica, cuando hay evidencia clínica de imposi-
go de la evolución se puede disminuir de forma bilidad para un buen manejo de las secrecio-
progresiva el nivel de soporte hasta que el pa- nes respiratorias, así como en el caso de
ciente está en condiciones de ser extubado. disminución del nivel de conciencia que no es
En el momento actual no está determinado previsible que mejore a corto o medio plazo.
cuál es la mejor estrategia ventilatoria durante La traqueotomía se puede realizar mediante
la desconexión progresiva del ventilador. En dos tipos de técnica: quirúrgica, que es la
los últimos años se han realizado dos impor- técnica convencional, y percutánea, con dife-
tantes estudios multicéntricos. En uno de rentes tipos de sets comerciales que incluyen
ellos se concluyó que la presión de soporte es dilatadores, guías, fiadores, disectores y las cá-
la técnica que precisa menos días de ventila- nulas de traqueotomía.
ción mecánica12, mientras el otro demuestra En los últimos años se ha observado que la
que las pautas con tubo en T son las que preci- VNI puede ser utilizada como técnica com-
san menos días de soporte ventilatorio13. Una plementaria para la retirada de la ventilación
estrategia razonable y que goza de amplio mecánica. Estudios prospectivos controlados
consenso, independientemente de que los pa- en pacientes con EPOC han mostrado que
cientes se mantengan ventilados con ventila- adelantar la extubación, en pacientes que to-
ción controlada-asistida o presión de soporte davía no toleran la respiración espontánea de
con nivel de presión decreciente, sería la reali- forma permanente, con soporte de VNI puede
zación de una prueba diaria de respiración es- acortar el tiempo de VM y disminuir las com-
pontánea con pieza en T hasta conseguir la ex- plicaciones asociadas a la misma18. Asimismo,
tubación. en pacientes con fracaso persistente de la reti-
rada de la ventilación mecánica, el uso de VNI
6.5.3. Otras alternativas para facilitar permite disminuir el tiempo de desconexión
la desconexión difícil del ventilador
de la VM, la estancia en la unidad de cuidados
Los pacientes con retirada difícil del venti- intensivos y hospitalaria, y una menor inci-
lador han estado generalmente ventilados du- dencia de morbilidad, especialmente en la in-
rante un período prolongado, y la desconexión cidencia de neumonía nosocomial y la práctica
difícil se asocia a un mayor aumento del tiem- de traqueotomía para facilitar la desconexión
po de ventilación mecánica. La ventilación del ventilador19. La VNI se ha mostrado me-
mecánica prolongada se asocia a un aumento nos eficaz en pacientes que, una vez han sido
de la incidencia de complicaciones, principal- extubados después de tolerar una prueba de
mente infecciosas (neumonía nosocomial o respiración espontánea, presentan signos de
bronquitis purulenta) y relacionadas con baro- dificultad respiratoria dentro de los 2 ó 3 días
trauma14. Por otro lado, la reintubación como siguientes a la extubación. En esta situación,
consecuencia de la extubación excesivamente denominada fracaso de extubación, la VNI es
precoz se asocia a un elevado riesgo de neumo- ineficaz en prevenir la reintubación traqueal20
nía nosocomial, lo que incrementa la morbi- e incluso puede aumentar la mortalidad debi-
lidad y mortalidad en estos pacientes15,16. Por do al retraso en la reintubación traqueal que
este motivo, y ante el fracaso repetido de los comporte su utilización21.
381
Procedimientos y terapéuticas
382
Ventilación mecánica invasiva
condicionada por las dificultades para el ma- cido por el ventilador22, a través de una dis-
nejo de secreciones respiratorias. tribución más homogénea de la ventilación y
la perfusión pulmonar, aunque en la actuali-
7.4. Insuficiencia respiratoria no dad no hay ninguna evidencia de que esta
hipercápnica en enfermedades medida pueda mejorar el pronóstico de estos
pulmonares agudas pacientes.
– El uso de óxido nítrico inhalado, un poten-
En el edema pulmonar cardiogénico, los te vasodilatador selectivo de la circulación
criterios de intubación traqueal no son dife- pulmonar cuando se administra por vía in-
rentes a los de otras enfermedades. En ventila- halatoria que sólo llega a las unidades
ción mecánica invasiva es recomendable el uso alveolares parcial o totalmente ventiladas,
de niveles moderados de PEEP para facilitar la aumentando la perfusión a expensas de las
función del ventrículo izquierdo y la reabsor- áreas no ventiladas, disminuyendo el grado
ción del edema pulmonar hacia el intersticio de shunt intrapulmonar, aunque en este caso
pulmonar. todos los estudios clínicos no han demos-
En las neumonías graves, si es necesaria la trado ninguna mejoría del pronóstico en los
intubación traqueal, en general hay que utili- pacientes tratados con esta medida de so-
zar niveles variables de PEEP para una correc- porte.
ta oxigenación arterial. Medidas adyuvantes
para mejorar la oxigenación arterial en situa-
ción de hipoxemia refractaria cuando los infil-
trados pulmonares son de predominio en un BIBLIOGRAFÍA
solo pulmón son las medidas posturales, con 1. Principles and practice of mechanical ventila-
decúbito lateral del lado menos condensado, tion. 1st ed. New York: McGraw-Hill Inc.;
aunque no hay ninguna evidencia clínica que 1994.
demuestre que estas medidas mejoren el pro- 2. Esteban A, Alía I. Clinical management of wea-
nóstico de estos pacientes. ning from mechanical ventilation. Intensive
En el síndrome de distrés respiratorio agu- Care Med 1998; 24:999-1008.
3. Esteban A, Alía I, Tobin MJ, et al. Effect of
do, el manejo del ventilador tiene una serie de spontaneous breathing trial duration on outco-
particularidades que hay que tener en cuenta: me of attempts to discontinue mechanical venti-
1) es recomendable utilizar niveles elevados lation. Am J Respir Crit Care Med 1999;
de PEEP (en general iguales o superiores a 159:512-518.
10 cmH2O) para conseguir una correcta oxi- 4. Yang KL, Tobin MJ. A prospective study of in-
genación arterial y disminuir el colapso alveo- dexes predicting the outcome of trials of wea-
lar espiratorio y el ciclo continuado de colapso ning from mechanical ventilation. N Engl J
Med 1991; 324:1445-1450.
alveolar espiratorio y reclutamiento alveolar 5. Krieger BJ, Isber J, Breitenbucher A, et al.
inspiratorio; 2) una limitación del volumen Serial measurements of the rapid-shallow brea-
circulante con valores entre 6-8 ml/kg de peso thing index as a predictor of weaning outcome
ideal permite limitar el nivel de presiones so- in elderly medical patients. Chest 1997;
bre el parénquima pulmonar y las vías aéreas 112:1029-1034.
para prevenir, junto con los niveles elevados 6. Sassoon CS, Te TT, Mahutte CK, et al. Airway
occlusion pressure: an important indicator for
de PEEP, el daño pulmonar inducido por la successful weaning in patients with chronic obs-
ventilación mecánica. Medidas adyuvantes en tructive pulmonary disease. Am Rev Respir Dis
caso de hipoxemia refractaria de riesgo vital 1987; 135:107-113.
que no mejora con las medidas convencionales 7. Sassoon CS, Mahutte CK. Airway occlusion
son: pressure and breathing pattern as predictors of
weaning outcome. Am Rev Respir Dis 1993;
148:860-866.
– La posición en decúbito prono, que permite 8. Mohsenifar Z, Hay A, Hay J, et al. Intramural
una mejoría del intercambio de gases en un pH as a predictor of success or failure in weaning
número importante de pacientes y podría patients from mechanical ventilation. Ann In-
disminuir también el daño pulmonar indu- tern Med 1993; 119:794-798.
383
Procedimientos y terapéuticas
9. Bouachour G, Guiraud MP, Gouello JP, et al. 16. Epstein SK, Ciubotaru RL, Wong J. Effect of
Gastric Intramucosal pH: an indicator of wea- failed extubation on the outcome of mechanical
ning outcome from mechanical ventilation in ventilation. Chest 1997; 112:186-192.
COPD patients. Eur Respir J 1996; 9:1868- 17. Kollef MH, Ahrens TS, Shannon W. Clinical
1873. predictors and outcomes for patients requiring
10. Maldonado A, Ferrer M, Bauer TT, et al. Gastric tracheostomy in the intensive care unit. Crit
intramucosal pH monitoring in weaning. Clin Care Med 1999; 27:1714-1720.
Pulm Med 2000; 7:85-89. 18. Nava S, Ambrosino N, Clini E, et al. Noninvasi-
11. Maldonado A, Bauer TT, Ferrer M, et al. Capno- ve mechanical ventilation in the weaning of pa-
metric recirculation gas tonometry and weaning tients with respiration failure due to chronic
from mechanical ventilation. Am J Respir Crit obstructive pulmonary disease. A randomized,
Care Med 2000; 161:171-176. controlled trial. Ann Intern Med 1998;
12. Brochard L, Rauss A, Benito S, et al. Comparison 128:721-728.
of three methods of gradual withdrawal from ven- 19. Ferrer M, Esquinas A, Arancibia F, et al. Nonin-
tilatory support during weaning from mechanical vasive ventilation during persistent weaning fai-
ventilation. Am J Respir Crit Care Med 1994; lure. A randomized controlled trial. Am J Res-
150:896-903. pir Crit Care Med 2003; 168:70-76.
13. Esteban A, Frutos F, Tobin MJ, et al. A compari- 20. Keenan SP, Powers C, McCormack DG, et al. No-
son of four methods of weaning patients from ninvasive positive-pressure ventilation for postex-
mechanical ventilation. N Engl J Med 1995; tubation respiratory distress: a randomized con-
323:345-350. trolled trial. JAMA 2002; 287:3238-3244.
14. Pingleton SK. Complications associated with 21. Esteban A, Ferguson ND, Frutos-Vivar F, et al.
mechanical ventilation. En: Tobin MJ, editor. Non-invasive positive pressure ventilation
Principles and practice of mechanical ventila- (NIPPV) does not prevent reintubation and may
tion. 1st ed. New York: McGraw-Hill, Inc.; be harmful in patients with post-extubation res-
1994. págs. 775-792. piratory distress: Results of a randomized-con-
15. Torres A, Gatell JM, Aznar E, et al. Re-intuba- trolled trial (RCT). Am J Respir Crit Care Med
tion increases the risk of nosocomial pneumo- 2003; 167, A301.
nia in patients needing mechanical ventilation. 22. Chatte G, Sab JM, Dubois JM, et al. Prone posi-
Am J Respir Crit Care Med 1995; 152: 137- tion in mechanically ventilated patients with se-
141. vere acute respiratory failure. Am J Respir Crit
Care Med 1997; 55:473-478.
384
Sección II
19
Reanimación
cardiopulmonar
Manuel S. Moya Mir
385
Procedimientos y terapéuticas
Caída al suelo
Posible parada cardiaca
Comprobar inconsciencia
Inconsciencia
Comenzar RCP
A: Comprobar respiración
(abrir vía aérea, oír, sentir y ver la respiración)
Ausencia de respiración
Pedir ayuda
B: Hacer dos insuflaciones
C: Comprobar pulso. Si no hay pulso
C: Comenzar masaje cardiaco
D: Aplicar las palas del desfibrilador
(si se dispone de él)
Ausencia de pulso
Continuar RCP
Evaluar ritmo cardiaco
Intentar desfibrilación
(Hasta 3 intentos, si persiste FV)
RCP avanzada
A: Intentar colocar una cánula o tubo
B: Confirmar y asegurar el tubo, ventilar, oxigenar
RCP C: Canular una vía venosa, administrar fármacos RCP
durante No FV ni TV: adrenalina 1 mg i.v., repetir cada 3-5 min hasta
1 min FV o TV: vasopresina 40 U i.v. o adrenalina 1 mg i.v., 3 min
y repetir cada 3-5 min
Buscar y tratar causas reversibles
386
Reanimación cardiopulmonar
TABLA I
Causas de parada cardiorrespiratoria
387
Procedimientos y terapéuticas
brovascular agudo, sepsis, neumonía, insu- posición de seguridad. Una situación es-
ficiencia renal aguda o edad avanzada. En pecial es la asfixia por obstrucción. Si es
ancianos y en pacientes ingresados en hos- parcial el paciente está inquieto, con tos y
pitales de larga estancia la tasa de supervi- ocasionalmente inspiración sibilante. En
vencia es próxima al 0%9. la obstrucción completa el enfermo no
puede hablar, toser ni respirar y acaba per-
diendo el conocimiento. Si está consciente
3. REANIMACIÓN hay que abrazarle por detrás para que se
CARDIOPULMONAR BÁSICA2,3,10 incline, de forma que la cabeza quede por
debajo del tórax y entonces dar hasta cinco
Consiste en garantizar la ABC (airway-vía palmadas en la espalda, entre los omópla-
aérea, breath-respiración, circulation-circula- tos. Si la obstrucción persiste se hará la
ción). Debe seguir los siguientes pasos: maniobra de Heimlich. Si el enfermo está
inconsciente se puede intentar hacer com-
1. Reconocimiento de la inconsciencia. Hay presiones abdominales en epigastrio con el
que confirmar si el paciente está o no in- talón de la mano en dirección cefálica o
consciente estimulándole mediante estímu- continuar con la secuencia de RCP, ya que
los auditivos y/o dolorosos. Si responde se las compresiones torácicas del masaje car-
le deja en la misma posición, evitando si- diaco pueden expulsar el cuerpo extraño
tuaciones peligrosas. Si no responde se co- de la vía aérea.
locará en un lugar seguro sobre una super- 4. Ventilar. Si no respira se deben hacer a
ficie dura en decúbito supino. continuación dos insuflaciones. Para ello
2. Comprobar si hay respiración, si el enfer- hay que tapar la nariz del paciente, apre-
mo está inconsciente. Para ello hay que ob- tando con los dedos índice y pulgar de una
servar si hay movimientos respiratorios del mano las alas de la nariz y adaptando nues-
tórax y si se oye respiración o se nota la sa- tra boca a la suya para que todo el aire en-
lida de aire al acercar nuestra mejilla a la tre en su aparato respiratorio. Si se dispone
boca del paciente. Si hay respiración se co- de mascarilla facial se ventilará a través de
locará al paciente en posición de seguridad, ella, si el enfermo tiene una traqueosto-
tumbado lateralmente con la mano del mía, la insuflación de aire se hará a través
brazo que queda arriba colocada debajo de del orificio. El volumen insuflado debe ser
la mejilla, a modo de almohada de10 ml/kg, sin oxígeno suplementario, y
3. Permeabilizar vía aérea. Si no hay respira- 6-7 ml/kg, con suplemento de oxígeno. Si
ción hay que dejar permeable la vía aérea hay dificultad para la entrada de aire se
retirando cualquier cuerpo extraño que se debe descartar la existencia de un cuerpo
vea (no retirar dentadura postiza si está extraño que obstruya la vía aérea.
bien colocada) y extender la cabeza me- 5. Activar el servicio de emergencias. En las
diante la maniobra frente-mentón, que recomendaciones americanas la ayuda se
consiste en apoyar la palma de una mano debe pedir en cuanto se reconozca la exis-
en la frente para llevar la cabeza hacia tencia de inconsciencia. En las recomenda-
atrás, extendiendo el cuello; con dos o tres ciones europeas la ayuda se pide en este
dedos de la otra mano, colocados justo de- momento, si sólo hay un reanimador. Es
bajo del mentón, ayudamos a esta exten- importante no olvidar que, cuando hable-
sión del cuello empujando en la misma di- mos, debemos decir que el enfermo tiene
rección la mandíbula. Si se sospecha lesión una parada respiratoria, que hay que indi-
cervical en lugar de frente-mentón debe car la dirección donde estamos y esperar
hacerse la triple maniobra, traccionando que cuelguen el teléfono antes de que lo
hacia delante la mandíbula hasta subluxar- hagamos nosotros por si acaso no han en-
la, manteniendo el cuello recto. Si después tendido bien la dirección. Si es necesario
de dejar permeable la vía aérea la persona abandonar al paciente para hacer la llama-
inconsciente comienza a respirar se deja en da porque no haya otra persona, no hay
388
Reanimación cardiopulmonar
que dudar en hacerlo. Sin embargo, la pe- sin pulso) y ritmo no desfibrilable (asistolia
tición de ayuda se retrasará hasta hacer al o disociación electromecánica). Si el enfer-
menos un minuto de RCP en caso de que mo está monitorizado y observamos una fi-
la PCR se deba a traumatismo, ahoga- brilación ventricular puede intentarse la
miento por inmersión, asfixia por cuerpo reversión mediante un golpe fuerte y seco
extraño, intoxicación por drogas o si es un sobre el esternón.
niño menor de ocho años. 2. Desfibrilación, si hay fibrilación ventricu-
6. Comprobar si existe pulso carotídeo, sin lar o taquicardia ventricular sin pulso. Se
perder más de 10 segundos en buscarlo. aplica una descarga de 200 julios. Si no son
7. Si no se palpa pulso se iniciará masaje car- efectivos se repite otra de 200 y si es inefec-
diaco externo colocando el talón de una tiva, otra de 360 julios.
mano sobre el esternón, 2-3 cm por encima 3. Optimización de la vía aérea. Debe colocar-
de donde la última costilla se une al ester- se una cánula tipo güedell y ventilar me-
nón. La otra mano se coloca encima de la diante mascarilla facial y balón autohin-
que hemos puesto sobre el esternón y, con chable, tipo ambú, con suplemento de
los brazos rectos y perpendiculares, hace- oxígeno. Si se tiene experiencia debe hacer-
mos compresiones del tórax, deprimiéndo- se intubación endotraqueal. Si no se es ex-
lo 4-5 cm a un ritmo de 100 por minuto. perto es preferible continuar con la ventila-
Deben hacerse 15 compresiones seguidas y ción a través de mascarilla facial.
dos insuflaciones boca-boca, alternando 4. Se continuará con el masaje cardiaco. Se
este esquema hasta que llegue la ayuda que mantiene la proporción compresión-venti-
hemos solicitado. lación en 15:2 salvo que se haya hecho in-
tubación endotraqueal. En este caso se pue-
La reanimación se mantendrá hasta que sea de pasar a 5:1.
posible hacer una RCP avanzada. Cada cinco 5. Canalización de una vía venosa periférica
ciclos de masaje-ventilación, sin interrumpir por una tercera persona (las otras dos hacen
las maniobras, se comprobará si existe pulso, la ventilación y el masaje cardiaco). Sólo si
en cuyo caso se suspenderá el masaje, mante- se tiene experiencia se debe canalizar una
niendo la ventilación hasta que haya respira- vía venosa central. Si no es posible canali-
ción espontánea. zar ninguna vía se pueden administrar los
fármacos por el tubo endotraqueal en dosis
tres veces superiores a las indicadas por vía
4. REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR venosa. Después de introducir un fármaco
AVANZADA2,4,10 en la vía venosa periférica se administran
20 cc de suero salino y se eleva la extremi-
La RCP avanzada persigue el tratamiento dad para facilitar la circulación sistémica
definitivo de la PCR mientras se consigue la del fármaco.
restauración de respiración y circulación espon- 6. Administración de fármacos. Los fármacos
táneas. Complementa la ABC de la RCP básica fundamentales en la RCP pueden clasifi-
añadiendo la D (vía venosa y administración de carse en tres grupos:
fármacos), E (monitorización electrocardiográ-
fica) y F (desfibrilación, ante la presencia de 1) Los que administraremos en todos los
una fibrilación ventricular, y protocolos especí- casos de RCP:
ficos para cada causa de PCR). Los pasos a se- – Oxígeno: Se ha de administrar desde
guir, después de la RCP básica son: las primeras fases de la RCP y a la
concentración más alta posible.
1. Monitorización electrocardiográfica me- – Adrenalina: 1 mg i.v. cada 3 minutos
diante la colocación de las palas del desfi- mientras dure la RCP.
brilador. Podemos encontrarnos con dos – Bicarbonato 1 Molar (1 cc = 1 mEq):
posibilidades: ritmo desfibrilable (fibrila- Cuando llevemos más de 10 minutos
ción ventricular o taquicardia ventricular de RCP o se detecte acidosis metabó-
389
Procedimientos y terapéuticas
RCP avanzada
A: Colocar cánula o tubo endotraqueal
B: Comprobar la situación de la cánula o tubo
B: Asegurar la cánula o tubo
B: Confirmar que la oxigenación y ventilación son efectivas
C: Canalizar una vena
C: Identificar el ritmo. Monitorizar
C: Administrar el antiarrítmico apropiado
D: Identificar y tratar las causas reversibles
Volver a desfibrilar
Figura 2. Algoritmo de actuación ante una fibrilación ventricular o taquicardia ventricular sin pulso.
390
Reanimación cardiopulmonar
Asistolia
RCP avanzada
A: Colocar cánula o tubo endotraqueal
B: Comprobar la situación de la cánula o tubo
B: Asegurar la cánula o tubo
B: Confirmar que la oxigenación y ventilación son efectivas
C: Confirmar asistolia
C: Canalizar una vena
C: Identificar el ritmo. Monitorizar
C: Administrar el antiarrítmico apropiado
D: Identificar y tratar las causas reversibles
Marcapasos transcutáneo
Persiste la asistolia
¿Detener la RCP?
¿Valorar la calidad de la RCP?
¿Existen datos clínicos atípicos?
¿Existen protocolos para la interrupción?
391
Procedimientos y terapéuticas
RCP avanzada
A: Colocar cánula o tubo endotraqueal
B: Comprobar la situación de la cánula o tubo
B: Asegurar la cánula o tubo
B: Confirmar que la oxigenación y ventilación son efectivas
C: Canalizar una vena
C: Identificar el ritmo. Monitorizar
C: Administrar el antiarrítmico apropiado
C: Descartar falsa DEM (existencia de flujo sanguíneo oculto)
D: Identificar y tratar las causas reversibles
3) Los que administraremos para tratar clicos, por barbitúricos y PCR pro-
causas responsables de PCR: ducida por hiperpotasemia.
– Bicarbonato 1 Molar. En casos de aci- – Cloruro cálcico: En casos de PCR
dosis metabólica causante de PCR, producida por sobredosis de antago-
intoxicación por antidepresivos tricí- nistas de calcio, hipermagnesemia,
392
Reanimación cardiopulmonar
Supuesta inconsciencia
No Consciente Sí
Fibrilación ventricular No
Disociación Asistolia o
o taquicardia ventricular
electromecánica bradicardia severa
sin pulso
Vía venosa,
intraósea o Ventilar-intubar Desfibrilar 2 J/kg Ventilar-intubar Continuar RCP
a través de tubo OT Oxígeno 100% Desfibrilar 2 J/kg Oxígeno 100% básica
Desfibrilar 4 J/kg Tanto 1 como
2 reanimadores:
Adrenalina Vía venosa, > 8años: 15/2
0,01 mg/kg i.v.; intraósea < 8 años: 5/1
0,1 mg/kg intratraqueal Vía venosa, o a través 100 compresiones/
intraósea Adrenalina de tubo OT minuto
o a través 0,01 mg/kg i.v.;
Líquidos: 20 ml/kg de tubo OT 0,1 mg/kg
intratraqueal Adrenalina Después de
0,01 mg/kg 1 minuto, llamar
RCP, 3 minutos de peso al sistema
de emergencias
Desfibrilar 4 J/kg
Valorar: hipovolemia, RCP, 1 minuto RCP, 3 minutos Valorar líquidos
Desfibrilar 4 J/kg
neumotórax, bicarbonato,
Desfibrilar 4 J/kg
taponamiento, 1 mEq/kg (dosis
intoxicación, Adrenalina posteriores cada
hipotermia, 0,01 mg/kg i.v.; 10’o si el pH < 7,10)
alt. electrolíticas, Adrenalina 0,1 mg/kg
hipoxia, TEP 0,01 mg/kg de peso intratraqueal
Descartar:
hipotermia
*Valorar, después de tres tandas, el uso de bicarbonato
Adrenalina intoxicaciones
0,01 mg/kg de peso alt. electrolíticas 1 mEq/kg, amiodarona 5 mg IV en bolo, lidocaína 1 mg/kg,
magnesio 25-50 mg/kg (torsade de pointes).
393
Procedimientos y terapéuticas
hiperpotasemia y/o hipocalcemia. dos pulgares, mientras los otros ocho dedos
Dosis de 3-5 mg/kg repetida hasta están situados a la espalda. En mayores de
dosis total de 1 gramo. un año el masaje se hace con el talón de una
– Naloxona en la parada respiratoria por mano.
sobredosis de opioides: 0,8 mg i.v. 7. La relación compresión/ventilación es 5/1,
tanto con uno como con dos reanimadores.
7. Protocolos de actuación específica. La ac-
tuación recomendada en el caso de fibrila-
ción ventricular/taquicardia ventricular sin 6. REANIMACIÓN
pulso, asistolia y disociación electromecá- CARDIOPULMONAR EN LA MUJER
nica aparece en los algoritmos de las Figu- EMBARAZADA2,11
ras 2, 3 y 4.
Las aspectos diferenciales que deben tener-
se presentes en una PCR que ocurra en una
5. REANIMACIÓN mujer embarazada son los siguientes:
CARDIOPULMONAR
PEDIÁTRICA 1. La intubación endotraqueal y suplemento
de oxígeno deban hacerse lo antes posible.
En el algoritmo aparece el esquema reco- 2. Colocar a la enferma con la parte derecha
mendado de actuación en una PCR en un niño más elevada, para evitar la compresión de
(Fig. 5). la cava por el útero.
Las diferencias fundamentales con la RCP 3. Canalizar precozmente una vía venosa, evi-
del adulto son las siguientes: tando las femorales y safenas.
4. Hacer cesaria perimortem antes de los 5 mi-
1. La causa más frecuente es un problema nutos de la muerte materna, si el feto tiene
inicialmente respiratorio. Por ello hay que más de 20 semanas.
hacer RCP durante un minuto antes de 5. Valorar masaje cardiaco abierto en los
abandonar al paciente para pedir ayuda. Si 15 minutos siguientes a la muerte materna.
se sospecha que la causa es una arritmia
porque el niño sea un cardiópata conoci-
do, sí es necesario pedir ayuda después de 7. ¿CUÁNDO SUSPENDER
comprobar la ausencia de respiración es- LA REANIMACIÓN
pontánea. CARDIOPULMONAR?
2. A efectos de RCP el niño mayor de 8 años
debe considerarse como un adulto. Por de- La RCP debe interrumpirse en los siguien-
bajo de esa edad, es diferente la considera- tes casos:
ción del niño mayor o menor de un año.
3. Para dejar permeable la vía aérea hay que 1. Si hay signos de respiración y circulación
hacer sólo una leve extensión de cuello. espontáneas.
4. La ventilación se hará abarcando con la boca 2. Si, después de iniciada la RCP, conocemos
del reanimador la nariz y boca del niño. que la PCR sobrevino como consecuencia
5. En el niño pequeño es difícil palpar pulso del proceso natural de envejecimiento o
carotídeo, por lo que la presencia o ausen- evento final de una enfermedad terminal.
cia de pulso debe buscarse en la arteria bra- 3. Si transcurren más de 15 minutos en asis-
quial abrazando el brazo con la mano. tolia refractaria.
6. El masaje se hará con los dedos índice y 4. Si transcurren más de 30 minutos desde el
medio apoyados perpendicularmente sobre inicio de la RCP básica, sin iniciar la RCP
la parte inferior del esternón. Si hay dos re- avanzada y ésta no se va a poder hacer. Este
animadores, el masaje del niño pequeño se motivo no es válido en caso de PCR en ni-
hace mejor abrazando el tórax del niño con ños, hipotermia, ahogamiento e intoxica-
las dos manos y haciendo el masaje con los ción por drogas, en los que la RCP debe
394
Reanimación cardiopulmonar
prolongarse por más tiempo antes de consi- 4. Latorre F, Nolan J, Roertson C, et al. Recomen-
derar que ha fracasado. daciones del año 2000 del European Resuscita-
5. Si el reanimador está exhausto y no va a lle- tion Council para el soporte vital avanzado en
adultos. Med Clin (Barna) 2002; 118:463-471.
gar ayuda. 5. Monsieurs KG, Handley AJ, Bossaert LL. Reco-
6. Cuando se considera que la situación es mendaciones del año 2000 del European Resus-
irreversible por falta de respuesta a pesar de citation Council para la desfibrilación externa
una correcta aplicación de la RCP. En este automática. Med Clin (Barna) 2002; 118:421-
aspecto es importante tener en cuenta las 422.
6. Ayuso Baptista F, Jiménez Moral G, et al. Nuevos
posibilidades de supervivencia comentadas horizontes frente a la muerte súbita cardiaca: la
en el apartado 1d). desfibrilación externa semiautomática. Emergen-
7. Cuando, habiéndose iniciado la RCP, se co- cias 2003; 15:36-48.
noce el deseo del paciente de no ser reani- 7. Marco CA. Ethical issues of resuscitation. En:
mado. Tintinalli JE, Kelen GD, Stapczunski JS Emer-
gency Medicine. 6º ed. New York. McGraw-
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395
Procedimientos y terapéuticas
396
Sección II
20
Drenaje y biopsia
pleurales
M.ª Victoria Villena Garrido
397
Procedimientos y terapéuticas
TABLA I
Materiales utilizados en toracocentesis y biopsia pleural
Premedicación
Atropina X* X* X*
Técnica
Aguja i.m. X X
Jeringas 20-50 ml X X X
Llave de tres pasos X X 2
Angiocatéter/aguja t. evacuadora X X
Sistema de vacío X X
Sistema de suero estéril 2
Suero salino estéril X
Manómetro X
Aguja biopsia pleural X
Otros materiales
Povidona yodada X X X
Paño estéril X X X
Guantes y gasas estériles X X X
Esparadrapo o apósito adhesivo X X X
t, toracocentesis. *, opcional.
398
Drenaje y biopsia pleurales
dios son menos sensibles al dolor. Es poco frecuente, y suele ser por lesión de
Posteriormente, se introduce otra aguja in- un vaso intercostal o de vasos de tractos fibro-
tramuscular con otra jeringa por el mismo ori- sos vascularizados.
ficio, efectuando aspiración continua hasta ob-
tener líquido pleural; no se debe continuar su 2.3.3. Punción de órganos abdominales como
hígado, bazo o riñón
introducción por el riesgo de lacerar el pulmón
si el derrame es de escasa cuantía. Excepcional- 2.3.4. Infección de la cavidad pleural
mente, en sujetos muy obesos, la aguja intra-
muscular no tiene longitud suficiente para al- Si se realiza la técnica en las condiciones de
canzar el espacio pleural, y se puede utilizar asepsia habitual, es muy poco frecuente.
un angiocatéter. Sin embargo, si no se obtiene
líquido, es más frecuente que se deba a una 2.3.5. Siembra tumoral en el trayecto
de punción
elección errónea del punto de punción, por lo
que introducir un angiocatéter puede incre- Es poco frecuente excepto en el mesotelio-
mentar la posibilidad de complicaciones. Se ma pleural.
recomienda interponer una llave de tres pasos
entre la aguja y la jeringa, lo que permite 2.3.6. Sensación de mareo
cambiar de jeringas sin modificar la situación Puede ser por un reflejo vasovagal, que se
de la aguja. evita con la inyección subcutánea de atropina,
399
Procedimientos y terapéuticas
TABLA II
Muestras recogidas en toracocentesis y biopsia pleural
Laboratorio microbiología
Gram* Tubo sin heparina
Cultivo aerobios y anaerobios* Botellas de hemocultivo
Cultivo hongos* Tubo sin heparina Tejido en suero salino
Baciloscopia y cultivo de Löwenstein Frasco con 100 ml sin heparina Tejido en suero salino
Anatomía patológica
Muestra para citología y otros Tubo heparinizado
estudios citológicos
Tejido para histología Tejido en formol
o en fresco
ADA, adenosín desaminasa; ANA, anticuerpos antinucleares; IFNG, interferón gamma; *, opcionales.
400
Drenaje y biopsia pleurales
Figura 1. Aguja de Garg para toracocentesis evacuadora, conectada con dos llaves de tres pasos. La aguja
presenta orificios laterales además del terminal, tal como se puede apreciar en la ampliación de la porción
distal. Para la determinación de la presión pleural se conecta el sistema del manómetro a la terminación la-
teral más cercana al paciente, el sistema conectado al vacío en la terminación lateral distal, y una jeringa a
la terminación proximal.
401
Procedimientos y terapéuticas
de forma que el espacio pleural esté sólo conec- Se produce en las 24 horas posteriores a la
tado con el manómetro, y se espera a que la co- toracocentesis. Se caracteriza por disnea e hi-
lumna de agua descienda, hasta estabilizarse poxemia, y presenta una mortalidad del 20%.
con la oscilación correspondiente a los movi- Habitualmente se ha descrito asociado a la ex-
mientos respiratorios, que suele oscilar entre tracción de más de 1.000-1.500 ml de líquido
1-2 cmH2O. Para evacuar el líquido pleural el pleural, sin medir la presión pleural. No se co-
402
Drenaje y biopsia pleurales
noce la patogenia aunque existen hipótesis so- pacientes con empiema tampoco se debe reali-
bre un aumento de la permeabilidad capilar zar la técnica, y en los que tengan infecciones
tisular originado por el daño pulmonar por la de la piel, como herpes o pioderma, se debe
hipoxemia mantenida y la pérdida de surfac- evitar la zona afecta. Las complicaciones tie-
tante pulmonar, o secundariamente al aumen- nen una frecuencia relativamente baja, lo que
to brusco del flujo sanguíneo al descender rá- permite que frecuentemente se realice de for-
pidamente la presión intrapleural al evacuar el ma ambulatoria22.
derrame pleural. Se han asociado además me-
canismos inflamatorios, estando descrito el 4.2. Descripción de la técnica
desarrollo de edema ex-vacuo contralateral17.
La aparición de este edema se relacionaría por La posición del paciente y la localización del
tanto con la presión intrapleural alcanzada, la punto para la punción son similares a las de la
velocidad de extracción y el tiempo de perma- toracocentesis. Asimismo, la introducción de
nencia previo del derrame pleural. Con fre- la aguja debe ser perpendicular al tórax, cerca
cuencia requiere la utilización de ventilación del borde superior de una costilla. La técnica
mecánica hasta que remite el cuadro. presenta peculiaridades en relación con la aguja
utilizada. El número de tomas recomendado
3.3.2. Hipovolemia dependerá del tamaño y otras características de
Se han descrito casos de colapso circulatorio las mismas, pero en general se recomiendan al
tras la extracción de grandes cantidades de lí- menos cuatro para el diagnóstico de neopla-
quido pleural. sias23, siendo suficiente una muestra de buena
calidad para el diagnóstico de tuberculosis24.
3.3.3. Hipoxemia mantenida durante Cuando se retira finalmente la aguja, se debe
las horas siguientes
masajear el tejido o dar un punto de sutura para
Se produce por alteraciones en la ventila- evitar la fístula pleurocutánea.
ción-perfusión al expandir el parénquima pul-
monar, se corrige con la administración de oxí- 4.2.1. Aguja de Abrams
geno, y su duración es inferior a 24 horas. Esta aguja consta de tres partes: un trócar ex-
terno hueco y romo, una cánula interna con un
extremo distal cortante y un estilete sólido que
4. BIOPSIA PLEURAL actúa como fiador. El trócar tiene en su extremo
distal una ventana en forma de gancho, y en la
4.1. Indicaciones y contraindicaciones proximal un pivote que indica la posición de
la ventana. Para su inserción en el tórax se rea-
La biopsia pleural está indicada en los pa- liza una pequeña incisión en la piel con una
cientes con derrame pleural exudado de etiolo- hoja de bisturí, ya que el extremo distal es
gía no filiada, principalmente en aquellos con romo. Se introducen el estilete en la cánula in-
sospecha de derrame neoplásico o tuberculoso. terna, y ésta en el trócar, con la abertura distal
En este punto nos referiremos a la biopsia cerrada. Se introduce en el tórax, y cuando se
pleural cerrada, mediante agujas. Su rentabili- alcanza el espacio pleural, lo que se nota al dis-
dad se relaciona más con la experiencia del fa- minuir la resistencia, se retira el estilete estan-
cultativo que con la aguja seleccionada18-20. Se do la abertura cerrada y se conecta una jeringa;
puede realizar dirigida con una tomografía axial girando la cánula interna en sentido contrario a
computarizada21. Las contraindicaciones son las agujas del reloj se puede obtener líquido
también similares a las de la toracocentesis, pleural. Posteriormente, con el pivote del tró-
principalmente la falta de colaboración del pa- car en la parte inferior, se retira la aguja con as-
ciente, o las alteraciones no reversibles de la piración constante, hasta que queda engancha-
coagulación, y en pacientes con trombopenia da en la pleura parietal, y entonces se gira la
inferior a 50.000 plaquetas o disfunción pla- cánula en sentido de las agujas del reloj para ce-
quetaria, como en la insuficiencia renal, se rrar la ventana, notando una resistencia debido
debe valorar la transfusión de plaquetas. En al tejido pleural en la abertura distal del trócar.
403
Procedimientos y terapéuticas
Una vez tomada la muestra, se puede retirar de biopsia, cortando la pieza de biopsia. Se
toda la aguja del tórax para obtener el trozo de vuelve a la posición horizontal, y de nuevo se
tejido, o aspirar el tejido con una jeringa25. Al cambia el trócar de biopsia por el trócar hueco
finalizar, se retira efectuando un masaje sobre biselado y el estilete, empleando la maniobra
los tejidos circundantes al punto de punción. de Valsalva. Seguidamente se retira el tejido
biopsiado de la parte distal del trócar de biop-
4.2.2. Aguja de Cope sia, para lo que se puede utilizar como ayuda
La aguja de Cope consta de una cánula ex- una aguja subcutánea. El trócar de biopsia se
terna, que acaba en forma roma, un trócar hue- puede insertar tantas veces como se considere
co de extremo distal romo con forma de garfio necesario, según el número y características de
distal, que permite la toma de la biopsia, un las muestras extraídas.
trócar hueco biselado en su extremo distal, y
un estilete sólido o fiador (Fig. 3). 4.2.3. Aguja de Castelain
Se introduce el estilete en el trócar hueco Esta aguja consta de tres piezas: una cánula
con bisel, y a su vez en la cánula externa. Se externa roma, un estilete sólido y un trócar de
introducen en el tórax, y cuando se alcanza la biopsia cerrado proximalmente. La técnica para
cavidad pleural, lo que se percibe como una la toma de biopsia es similar a la de la aguja de
disminución en la resistencia a la progresión Cope.
de la aguja, se retiran el fiador y el trócar hue-
co realizando una maniobra de Valsalva para 4.2.4. Aguja de Ramel
evitar la entrada de aire, y se conecta una je- Consta de tres piezas: una cánula externa
ringa para comprobar la salida de líquido. A roma, un trócar de biopsia similar al de la
continuación, y con una nueva maniobra de aguja de Cope, con un pequeño orificio termi-
Valsalva, se retira la jeringa y se introduce el nal, y un trócar sólido con punta (Fig. 4). La
trócar de biopsia. Con una ligera inclinación, cánula externa tiene una llave que al girar per-
se acerca el trócar de biopsia a la pleura, en- mite sacar cualquiera de los trócares, evitando
ganchando una parte, se aumenta la inclina- la salida de líquido o la entrada de aire y ha-
ción de la aguja y se tira suavemente del trócar ciendo innecesaria la maniobra de Valsalva. El
Figura 3. Aguja de Cope de biopsia pleural. Se muestra una aproximación de la parte distal del trócar de
biopsia.
404
Drenaje y biopsia pleurales
Figura 4. Aguja de Ramel de biopsia pleural. Se muestra una aproximación de la parte distal del trócar
de biopsia.
trócar de biopsia tiene también una llave que la aguja. Después de su realización se debe to-
al estar abierta permite aspirar líquido con mar una radiografía de tórax para descartar la
una jeringa conectada. Para introducir la agu- existencia de complicaciones, que puede ser
ja en el tórax, se utilizan la cánula externa y el las que describimos a continuación.
trócar sólido con punta. Una vez en el espacio
pleural, se retira el trócar sólido, girando la 4.3.1. Neumotórax
llave de la cánula externa, y se conecta con una Se produce en el 3-15% de los casos. Si es por
jeringa, con la que tras girar de nuevo la llave, laceración del pulmón, es probable que se preci-
se comprueba la salida de líquido pleural. Se se la colocación de un tubo de drenaje torácico.
introduce parcialmente el trócar de biopsia, En otras ocasiones el neumotórax se debe a la
y de forma completa tras girar de nuevo la entrada de aire desde el exterior, en cuyo caso la
llave. La toma de la pieza de biopsia es simi- gravedad depende del tamaño del neumotórax.
lar a la utilizada con la aguja de Cope. Tras
obtener cada muestra, se retira el trócar de 4.3.2. Hemotórax
biopsia y se gira la llave, extrayendo el tejido Es poco frecuente, en menos del 2% de los
pleural de la punta del trócar. Se puede vol- casos, y suele ser por lesión de un vaso inter-
ver a introducir el trócar de biopsia tantas costal o de vasos de tractos fibrosos vasculari-
veces como se considere necesario. Al finali- zados.
zar, se retira la cánula externa, efectuando un
masaje sobre los tejidos circundantes al pun- 4.3.3. Laceración de órganos abdominales
como hígado, bazo o riñón
to de punción.
En ocasiones puede ser grave, y ser necesa-
4.3. Complicaciones ria la laparotomía por sangrado.
405
Procedimientos y terapéuticas
4.3.5. Salida de líquido pleural a los tejidos 6. Beauchamp HD, Kundra NK, Aranson R, et al.
alrededor del punto de punción The role of closed pleural needle biopsy in the
Aunque se produce con cierta frecuencia y diagnosis of malignant mesothelioma of the
pleura. Chest 1992; 102:1110-1112.
en ocasiones es de gran tamaño, principal- 7. González-Lois C, Ballestín C, Sotelo MT, et al.
mente en derrames neoplásicos, se reabsorbe Combined use of novel epithelial (MOC-31) and
espontáneamente y no precisa de tratamiento mesothelial (HBME-1) immunohistochemical
específico. Se puede intentar prevenir con la markers for optimal firts line diagnostic distinc-
colocación de un apósito ligeramente compre- tion between mesothelioma and metastatic car-
sivo sobre el punto de punción. cinoma in pleural. Histopathology 2001;
38:528-534.
4.3.6. Siembra tumoral en el trayecto de punción 8. Gallo Marín F, Pascual Lledó F, Viejo Bañuelos
JL. Complicaciones de la toracocentesis y de la
Es frecuente en el mesotelioma pleural, por biopsia pleural con aguja. Arch Bronconeumol
lo que está indicada la aplicación de radiotera- 1993; 29:129-135.
pia profiláctica en la zona de la punción. 9. McVay PA, Toy PT. Lack of increased bleeding
after paracentesis and thoracentesis in patients
4.3.7. Sensación de mareo with mild caogulation abnormalities. Transfu-
sion 1991; 31:164-171.
Similar a la toracocentesis, pero se presenta 10. McCartney JP, Adams JW, Hazard PB. Safety of
con mayor frecuencia. thoracentesis in mechanically ventilated pa-
tients. Chest 1993; 103:1920-1921.
4.3.8. Dolor en el lugar de la toracocentesis 11. Petersen WG, Zimmerman R. Limited utility
Dolor irradiado al hombro homolateral si of chest radiograph after thoracentesis. Chest
se toca el diafragma, o irradiado metamérica- 2000; 117:1038-1042.
12. Alemán C, Alegre J, Armadans Ll, et al. The va-
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4.3.9. Otras complicaciones poco frecuentes
son fiebre, tos o dolor abdominal
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Excepcionalmente se ha descrito el embo- Light RW, ed. Textbook of pleural diseases. Ar-
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ra de la porción distal del trócar de biopsia 14. Villena V, López Encuentra A, Pozo Rodríguez
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con caída en el interior de la cavidad pleural26. therapeutic thoracentesis. Am J Respir Crit Care
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407
Sección II
21.1
Broncoscopia
Broncoscopia general
Juan Castella Riera
409
Procedimientos y terapéuticas
TABLA I
Historia de la broncoscopia. Algunas fechas importantes
tan a la broncoscopia del niño y a la actual bron- lesiones de tráquea y como vía para los tubos
coscopia intervencionista. Los tubos y ópticas bronquiales; c) ópticas telescópicas con distintos
han alcanzado una gran perfección. Deben valo- ángulos de visión (180-90-60 grados) adapta-
rarse sus principales requisitos: a) tubos bron- bles a los distintos tubos; d) pinzas de diferentes
quiales de distinto calibre y longitud, aplicables diseños (para extracción de tejidos o cuerpos ex-
desde el recién nacido al adulto, con entradas traños), preferiblemente adaptadas a las ópticas
para sondas y aplicabilidad de las distintas mo- telescópicas (Fig. 2) y e) sondas de aspiración se-
dalidades de ventilación: en circuito cerrado o mirrígidas de varios diámetros.
abierto, ya sea con jet (Fig. 1) o con alta frecuen- La broncofibroscopia flexible es usada, por su
cia; b) los tubos traqueales pueden ser útiles en versatilidad, en la mayoría de broncoscopias,
Figura 1. Broncoscopio rígido con óptica, conectado al dispositivo de ventilación con jet.
410
Broncoscopia
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Procedimientos y terapéuticas
TABLA II
Algunos modelos de broncofibroscopios actuales
412
Broncoscopia
Figura 3. Videobroncoscopio con los cepillos de limpieza introducidos en sus dos orificios de entrada.
413
Procedimientos y terapéuticas
Oxígeno. La broncoscopia es frecuente que mente eficaces, pero a veces deben ser comple-
sea causa de un descenso de la PO2. Por ello, mentados por la instilación directa de anesté-
especialmente si hay una broncopatía crónica, sico local. La anestesia local previa a la bron-
debe monitorizarse la oximetría. La SaO2 debe coscopia no es fácil, ya que exige no solamente
mantenerse por encima de 90%, si es necesario, una buena técnica sino, especialmente, un
con aporte suplementario de oxígeno mediante buen entendimiento con el enfermo.
gafas nasales o mascarilla. En casos extremos, Anestesia local con sedación. El empleo de se-
para evitar una vía aérea artificial, la broncosco- dación es cada vez más común en los hospita-
pia puede hacerse con ventilación no invasiva, les y permite hacer la exploración con mayor
mediante el uso de una mascarilla de ventila- facilidad, en general con mejor tolerancia y
ción con un orificio lateral que permita la en- con una amnesia del proceso que facilita su
trada (sin escape de aire) del fibroscopio14. repetición. En el HSCSP, se usa midazolam
por vía endovenosa en dosis progresiva, a
4.2. Anestesia partir de una dosis de 2 mg que se aumenta
según la respuesta. El riesgo de depresión
La broncoscopia exige una buena anestesia respiratoria exige una valoración previa del es-
para lograr una tolerancia aceptable. Se puede tado funcional broncopulmonar (véase el apar-
escoger entre tres metódicas: anestesia local tado «Complicaciones»). La sedación suele
sin sedación, anestesia local con sedación, complementarse con la instilación de lidocaí-
anestesia general3. Es evidente la necesidad de na en laringe y, si es preciso, en tráquea y
tener las tres técnicas disponibles para poder bronquios. En caso de necesidad, la adminis-
elegir en cada caso la más conveniente. tración de flumazenil revierte la acción del
Anestesia local sin sedación. Fue durante años midazolam.
el método habitual en la broncoscopia rígida. También se pueden usar, solos o en combi-
En la actualidad, se usa sólo en la broncoscopia nación, diacepan, propofol, morfina, fentani-
flexible. Es importante dominar su técnica de- lo, etc., con resultados eficaces, pero con la
bido a la posibilidad de que la sedación esté exigencia de una mayor experiencia en su uso
contraindicada. También aquí el método varía y/o la asistencia de un anestesista.
entre los distintos centros. En el HSCSP, el en- Anestesia general. Se suele hacer cuando se
fermo se coloca en la camilla de broncoscopia, emplea el broncoscopio rígido en el quirófano
en general sentado, se pone el pulsioxímetro y y bajo la dirección de un anestesista. Durante
se instilan por vía nasal 5 bolos de 1 ml de lido- la broncoscopia, es fundamental poder traba-
caína al 2%. Se procura hacer la instilación en jar con comodidad sin problemas de ventila-
la inspiración para que la anestesia llegue a la ción. Es cómodo y seguro ventilar al enfermo
laringe. Es útil, pero no imprescindible, el uso en circuito abierto, con los métodos ya men-
de una jeringa endolaríngea curvada que per- cionados de jet (Fig. 1) o de alta frecuencia.
mite hacer la instilación sobre la laringe. Se- Esta anestesia también se puede utilizar en la
guidamente, se introduce el fibroscopio hasta broncofibroscopia, con la introducción del fi-
la laringe y se instilan 5 bolos más de 1 ml de broscopio a través de un tubo endotraqueal y
lidocaína al 2% entre las cuerdas vocales. Den- ventilación mecánica.
tro de la tráquea y los bronquios, se instilan
hasta unos 10 ml más según las necesidades. 4.3. Exploración endoscópica
En total, se procura no sobrepasar la dosis de
400 mg de lidocaína, con el conocimiento En muchos hospitales la exploración bron-
de que gran parte de la anestesia empleada se coscópica se hace con el enfermo en decúbito
elimina con la tos o la deglución, pero tam- supino y el explorador situado detrás. Esta es
bién de la buena absorción de la lidocaína por la disposición clásica de la broncoscopia rígi-
la mucosa respiratoria. da; el árbol bronquial derecho queda a la dere-
Otros métodos de anestesia local: punción cha, el izquierdo a la izquierda, los bronquios
intercricotiroidea, nebulización, bloqueo del anteriores arriba y los posteriores abajo. Sin
nervio laríngeo superior, pueden ser igual- embargo, la posición sentada o recostada, con
414
Broncoscopia
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Broncoscopia
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Broncoscopia
de fluido posible, una mezcla del suero insti- nación de la muestra, la instilación y aspiración
lado y secreción broncoalveolar. La aspiración se hacen a través de un catéter que se pasa a tra-
puede hacerse con la misma jeringa con que se vés del canal interno del broncofibroscopio20. Se
ha instilado suero, directamente o con una tu- usan diversos métodos: a) catéter balón, con ta-
buladura intercalada entre la jeringa y el fi- pón distal y balón distal para aislar el territorio
broscopio; la fuerza de aspiración se adapta a problema; b) doble catéter telescopado con ta-
la colapsabilidad bronquial. En algunos cen- pón distal, y c) microlavado, con tan sólo unos
tros, se utiliza la aspiración mecánica o el efec- 20 ml instilados en la periferia pulmonar.
to sifón bajando el frasco de recogida. El por- La determinación de los componentes bio-
centaje de líquido recuperado es menor en el químicos del líquido de BAL presenta dificul-
enfermo con enfisema y/o broncopatía crónica; tades para valorar la dilución, dentro del líqui-
para una buena eficacia diagnóstica es conve- do aspirado, del fluido alveolar. Se ha intentado
niente que sea superior al 30% aproximada- precisar el volumen de este último y/o expresar
mente. El líquido aspirado después del primer los resultados en forma de cocientes entre dis-
bolo es, generalmente, representación de se- tintos componentes, pero el estudio bioquími-
creción bronquial y suele contener un mayor co del BAL no ha entrado aún en la práctica
porcentaje de neutrófilos así como células de médica habitual.
la mucosa bronquial, y por ello, para la fórmu- El estudio de partículas de polvos inorgáni-
la celular es mejor no procesarlo con el resto. cos se emplea en la sospecha de neumoconiosis
Las demás fracciones son más representativas y se investiga sobre la posibilidad de su estu-
del fluido alveolar. Del líquido obtenido se dio no solamente cualitativo sino también
pueden hacer estudios citológicos, microbio- cuantitativo, para que el BAL sirva, además de
lógicos, bioquímicos y de polvos inorgánicos. para el diagnóstico de exposición, para el
Citológicamente se estudian el número to- diagnóstico de enfermedad.
tal de células, la fórmula celular (normalmen- La eficacia diagnóstica del BAL es muy va-
te: 80% de macrófagos, 15% de linfocitos, riable según la patología estudiada. Es especial-
4% de neutrófilos, menos de 1% de eosinófilos mente útil en las infecciones pulmonares del
y basófilos), las poblaciones linfocitarias con el enfermo inmunodeprimido. En las neumopa-
cociente CD4/CD8 (normal entre 1,4 y 1,8), tías intersticiales difusas no infecciosas tiene
el CD1 (superior al 5% en la histiocitosis X) y valor diagnóstico en algunas patologías (protei-
posibles células neoplásicas. nosis alveolar, carcinomatosis, histiocitosis X,
La muestra de BAL permite un estudio mi- neumonía lipoidea, eosinofilia pulmonar, he-
crobiológico completo: gram y cultivo para bac- morragia alveolar). Pero tan sólo es orientativo
terias; examen directo, PCR y cultivo para en las más frecuentes (sarcoidosis, fibrosis difu-
micobacterias; tinción y cultivo para hongos; sas). En las neoplasias periféricas, especialmen-
tinción para parásitos; inmunofluorescencia, te en el carcinoma alveolar, podría tener un ren-
citología y cultivo para virus. Aunque se utili- dimiento superior al del broncoaspirado. En las
za en el diagnóstico de las neumonías bacte- neumoconiosis permite el diagnóstico de expo-
rianas, la muestra de BAL tiene un cierto ries- sición pero raramente el de enfermedad.
go de contaminación por la secreción de vías El BAL es una técnica poco invasiva, habi-
altas. Para disminuir este riesgo es necesario tualmente bien tolerada; sin embargo, puede
no aspirar antes de hacer el BAL (para mante- causar una disminución no despreciable de la
ner el canal interno limpio). En esta muestra, PaO2 (véase el apartado «Complicaciones»).
al desconocer el grado de dilución del fluido
alveolar en el suero instilado, la práctica de cul-
tivos cuantitativos es más criticable que en el 5. BRONCOSCOPIA EN
cepillado protegido; sin embargo, en general se CIRCUNSTANCIAS ESPECIALES
consideran significativos los crecimientos supe-
riores a 10.000 ufc/ml. El lavado alveolar protegi- La técnica de la broncoscopia presenta con-
do es una variante técnica en la que, para dicionamientos especiales en algunas circuns-
disminuir al máximo la posibilidad de contami- tancias.
419
Procedimientos y terapéuticas
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Broncoscopia
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Broncoscopia
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Broncoscopia
lia cerebral. Ello obliga a una buena valoración lerancia defectuosa no debe superar el 10%, las
individualizada de la relación riesgo-beneficio. complicaciones menores deben ser inferiores al
Diversas circunstancias: colaboración deficiente 5% de broncoscopias, las mayores al 0,5% y
del enfermo, problemas de coagulación, insufi- las muertes no deben superar el 0,05%12.
ciencia respiratoria mal corregida, insuficiencia
renal, hipertensión pulmonar, cardiopatía gra-
ve, pueden representar contraindicaciones para 9. AVANCES PREVISIBLES
llevar a cabo el procedimiento. La correcta
apreciación del dolor en punta de costado y el Los continuos avances tecnológicos auguran
control fluoroscópico (no demostrado de forma continuas modificaciones en la práctica de la
fehaciente) pueden disminuir la posibilidad de broncoscopia, con nuevas técnicas y nuevas in-
neumotórax. También aquí la hemorragia suele dicaciones. Nuevos métodos se hallan ya en ac-
controlarse bien mediante el taponamiento con tividad. Es probable que en poco tiempo, la
el propio broncoscopio y aspiración continua. comprobación de su utilidad en problemas mé-
dicos importantes compense su coste y la aún
no definitiva formulación de sus indicaciones.
8. CONTROL DE CALIDAD Ya existen varias tecnologías para detectar la
autofluorescencia propia de la mucosa bronquial
Como en todo acto médico, la práctica de normal y sus diferencias con la del tejido neo-
la broncoscopia exige un control de la correc- plásico y las lesiones premalignas7,25. Esta técni-
ción de su práctica. Este control de calidad ca se promocionó, fundamentalmente, para la
debe comprender la desinfección-manteni- detección de pequeños tumores in situ o mi-
miento del instrumental y la práctica de la croinvasores y de lesiones premalignas, displa-
broncoscopia. sia o metaplasia atípica. Sin embargo, también
El cuidado del instrumental exige seguir puede ser útil para precisar la extensión proxi-
las normas descritas sobre limpieza, desinfec- mal de cualquier neoplasia endobronquial.
ción y mantenimiento. Para ello, se debe ser Hay diferentes modelos de sondas con o sin
riguroso en la observación completa de los balón distal, para la práctica de la ultrasonogra-
broncoscopios y en el test de fugas después de fía endobronquial. Esta técnica permite, de for-
cada uso. El control de la ausencia de contami- ma inocua, estudiar el crecimiento peribron-
nación de los fibroscopios es importante; un quial de las neoplasias y facilitar la punción de
método simple consiste en mantener lleno de adenopatías peritraqueobronquiales7,26. A pe-
suero fisiológico, durante unos 10 min, el ca- sar de su carácter poco invasivo y de su teórica
nal interno del fibroscopio y a continuación, buena eficacia, es un método todavía poco
pasarlo a un frasco estéril y enviarlo al servicio usado en la práctica neumológica.
de microbiología. Las actuales imágenes de broncoscopia virtual
La práctica correcta de la broncoscopia son ya bastante buenas y se hallan en fase de
comprende varios aspectos. En primer lugar, evaluación y comparación con las de la bron-
las indicaciones deben ser correctas. Aunque coscopia convencional7,27. Será una técnica útil
sea difícil dar números concretos, el porcenta- para el estudio del mediastino y la detección
je de broncoscopias sin ningún hallazgo pato- de lesiones en vías aéreas grandes. Hasta el
lógico no debería sobrepasar el 50%, ni el de momento, parece poco eficaz a partir de las ra-
broncoscopias inútiles (que no reportan nin- mificaciones de los bronquios lobares.
gún beneficio al enfermo) el 25%. El rendi- La terapéutica génica se ha ensayado en el car-
miento diagnóstico de la broncoscopia debe cinoma bronquial. La inyección local de vec-
acercarse a las cifras comúnmente aceptadas, tores terapéuticos es técnicamente fácil, así
por ejemplo, en las neoplasias de localización como el control de su efecto. Están en curso
central, la sensibilidad de la broncoscopia ensayos con distintos vectores tanto virales
debe superar claramente el 90%. Una gran como no virales7. Todavía en fase experimen-
cualidad de la broncoscopia moderna es su tal, esta terapéutica puede ser importante en
buena tolerancia y escasa morbilidad; una to- un futuro cercano.
425
Procedimientos y terapéuticas
La reducción de volumen pulmonar, en el enfise- 6. Mehta AC, Editor. Clinics in Chest Medicine.
ma grave, puede hacerse mediante la obstruc- Flexible bronchoscopy in the 21st century. W.B.
ción de bronquios segmentarios. La metodolo- Saunders & Company. Philadelphia. 1999.
gía endoscópica presentaría, respecto a la 7. Bolliger CT, Mathur PN, Editores. Interventio-
nal Bronchoscopy. Karger. Basel. 2000.
cirugía, las ventajas de una mayor simplici- 8. Díaz Jiménez JP, Rodríguez AN. Neumología
dad, menos yatrogenia y menor coste. Se han Intervencionista. Ediciones Gea. Barcelona. 2000.
utilizado diversos procedimientos para lograr 9. Honeybourne D, Babb J, Bowie P, et al. British
la atelectasia del territorio enfisematoso: insti- Thoracic Society guidelines on diagnostic flexi-
lación de soluciones que altere el surfactante ble bronchoscopy. Thorax 2001; 56 (suppl): i1-
y/o produzcan la cicatrización del tejido pul- i21.
10. Colt HG, Prakash UBS, Offord KP. Bronchos-
monar28, colocación de globos o válvulas que copy in North America. J Bronchol 2000; 7:8-25.
provoquen la obstrucción bidireccional (inspi- 11. Baldeyrou P. Endoscopie bronchique diagnosti-
ratoria y espiratoria) del bronquio segmenta- que. Techniques et indications. Encycl Méd
rio, obstrucción con válvulas unidireccionales Chir, Pneumologie, 6-000-H-10, 2000, 14 p.
que permitan el flujo de aire y secreciones du- 12. Canalis E, Castella J, Díaz P, et al. Requisitos
rante la espiración29. Se han hecho ensayos, mínimos para una unidad de endoscopia respira-
toria. Área de técnicas diagnósticas y terapéuti-
con eficacia, en el animal y en el hombre. Los cas. Arch Bronconeumol 1997; 33:92-98.
dos problemas más importantes serían la in- 13. Srinivasan A, Wolfenden LL, Song X, et al.
fección de secreciones retenidas y la incapaci- Bronchoscope reprocessing and infection pre-
dad de provocar la atelectasia, debido a la per- vention and control. Chest 2004; 125:307-314.
sistencia de la ventilación colateral. La técnica 14. Antonelli M, Conti G, Rocco M, et al. Noninva-
parece prometedora, pero son necesarios más sive positive-pressure ventilation vs conventio-
ensayos clínicos en el hombre antes de su paso nal oxygen supplementation in hypoxemic pa-
tients undergoing diagnostic bronchoscopy.
a la práctica médica habitual. Chest 2002; 121:1149-1154.
Se hallan en fase de experimentación y dise- 15. Chastre J, Trouillet JL. The role of bronchoscopy
ño de prototipos diversas técnicas de diagnóstico in the diagnosis of nosocomial bacterial infec-
óptico aplicables a la endoscopia bronquial 7. Algu- tions. J Bronchol 1997; 4:54-67.
nas técnicas, como la roman scattering (RS) y la 16. Castella J, Buj J, Puzo C, et al. Diagnosis and sta-
infrared absortion spectroscopies (IR), suministran ging of bronchogenic carcinoma by transtracheal
and transbronchial needle aspiration. Ann Oncol
información sobre las estructuras moleculares. 1995; 6 (suppl.3):S21-S24.
Otras ofrecen imágenes de la estructura celu- 17. Wang KP. Transbronchial needle aspiration and
lar y tisular, con lo que permitirían un estudio percutaneous needle aspiration for staging and
cito-histológico en tiempo real, sin necesidad diagnosis of lung cancer. Clin Chest Med 1995;
de obtención ni procesamiento de muestras ci- 16:535-552.
tohistológicas; entre otras, se trabaja en: laser 18. Castella J, Ancochea J, Llorente JL, et al. Lavado
broncoalveolar. En Caminero Luna JA, Fernán-
induced fluorescence (LIF), elastic scattering (ES) y
dez Fau L, Editores. Recomendaciones SEPAR.
optical coherence tomography (OCT). Ediciones Doyma SA. Barcelona. 1998. págs.
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Broncoscopia
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27. Lacasse Y, Martel S, Hébert Amélie, et al. Accu-
racy of virtual bronchoscopy to detect endobron-
427
Sección II
21.2
Broncoscopia
Técnicas de repermeabilización
bronquial
Eduardo de Miguel Poch
429
Procedimientos y terapéuticas
TABLA I TABLA II
Causas de obstrucción Tratamientos endoscópicos
traqueobronquial de repermeabilización bronquial
430
Broncoscopia
Aguda Subaguda
RM PTBE RM PTBE
Láser Láser BE
EC EC FTD
Crioterapia
BE
FTD
zados con fines diagnósticos y terapéuticos. ha demostrado que es una técnica eficaz que
En lo que se refiere a la resección endoscópica consigue una inmediata repermeabilización
de lesiones que estenosan u obstruyen la vía con la consiguiente mejoría clínica, en más
aérea, el láser produce un efecto térmico capaz del 90% de los casos1, lo que permite comple-
de provocar la fotorresección de dichas lesio- tar el tratamiento oncológico mediante radio-
nes. Actualmente el láser más utilizado para la terapia, braquiterapia y/o quimioterapia. No
resección de lesiones en la vía aérea es el Yag- existen estudios aleatorizados que documen-
Nd, pero también se utilizan otros como el lá- ten una diferencia en la supervivencia global
ser diodo, YAP-Nd o KTP. en los pacientes tratados con láser cuando se
Como en el resto de las técnicas de resec- compara con pacientes tratados con radiotera-
ción, la mayoría de los autores coinciden en pia externa. Sin embargo, queda claro que in-
que la resección con láser debe realizarse, en la dividualmente existe una mejoría de la super-
mayoría de los casos, utilizando el broncosco- vivencia en los pacientes que son tratados en
pio rígido bajo anestesia general o sedación situación crítica (Fig. 1).
profunda, reservando el uso del fibrobroncos- La segunda indicación del láser es el trata-
copio para la resección de pequeñas lesiones miento, con fines curativos, de lesiones benig-
como granulomas. El uso del broncoscopio rí- nas como estenosis traqueales secundarias a in-
gido asegura una ventilación adecuada, per- tubación o a traqueostomía. En estas lesiones el
mite el perfecto control de la vía aérea, y el láser consigue la repermeabilización en la mayo-
manejo de las complicaciones que pueden ría de los casos, siendo el tratamiento curativo
ocurrir, como las hemorragias. Además hay de forma definitiva en el 60% de los pacientes2.
que señalar que la resección con láser suele Por último, la resección con láser está indicada
combinarse con otras técnicas como la resec- en el tratamiento de tumores benignos traqueo-
ción mecánica o la dilatación. bronquiales3, amiloidosis o papilomatosis.
La primera indicación de la resección con La resección con láser es una técnica segura,
láser es el tratamiento, con fines paliativos, de aunque pueden aparecer complicaciones mayo-
tumores malignos que producen una obstruc- res en un 2% de los casos, y presenta una tasa de
ción de la vía aérea central. En estos casos se mortalidad cercana al 0,4%, que suele relacio-
431
Procedimientos y terapéuticas
Figura 2. Paciente varón de 78 años de edad que consulta por hemoptisis de 200 cc, presentando una ra-
diografía de tórax inespecífica. En la exploración broncoscópica (izquierda)se observan restos de sangre, y en
el bronquio principal derecho existe una masa pediculada que en la inspiración obstruye casi totalmente el
bronquio principal derecho. La biopsia bronquial es informada como carcinoide. Tras resección endoscópica
con láser (derecha), sólo queda una mínima base de implantación del tumor en la pared posterior del bron-
quio principal derecho, a la altura de la salida del bronquio del lóbulo superior derecho.
narse con tratamientos realizados en situaciones algunos tumores benignos como fibromas o li-
de emergencia1. Las principales complicaciones pomas, dado que los tejidos fibrosos y los poco
son: hipoxia, hemorragias, obstrucción de la vía vascularizados no son criosensibles. En segundo
aérea, neumotórax, neumomediastino, desgarro lugar, el hecho de que la necrosis se retrase 48-
o perforación de la pared traqueal o bronquial, 72 horas limita su uso en situaciones que pro-
embolismo gaseoso, arritmias, infarto de mio- ducen obstrucción grave de la vía aérea.
cardio, obstrucción traqueal o bronquial por
secreciones o fibrina o tejido necrótico en el 3.5. Electrocauterio y coagulación
postoperatorio y quemaduras por ignición. argón-plasma
432
Broncoscopia
éste pero con un mayor poder coagulador, de quiales. Existe una gran variedad de PTBE
tal forma que estaría indicado para el trata- disponibles en el mercado (Tabla III). La pró-
miento de tumores sangrantes7. tesis de silicona diseñada por Dumon se consi-
dera por el momento como la gold standard,
3.6. Prótesis tráqueo-bronquiales dada la experiencia acumulada desde su intro-
endoluminales (PTBE) ducción en 1990, que ha demostrado su efica-
cia y seguridad8.
Son dispositivos cilíndricos confeccionados Aunque algunos tipos de prótesis pueden
con distintos materiales flexibles y destinados insertarse a través de un fibrobroncoscopio, o
a insertarse en el interior de un segmento tra- incluso bajo control radiológico, idealmente
queal o bronquial con el objetivo de mante- deberían introducirse bajo control de un bron-
ner el diámetro de su luz en límites similares coscopio rígido, que permite una inserción
a la normalidad. También pueden utilizarse más segura, puede complementarse con otro
para la oclusión de fístulas traqueales o bron- tipo de técnicas (dilatación, resección) y pue-
den resolverse más eficazmente las posibles
complicaciones.
Las indicaciones de las PTBE son:
TABLA III
Tipos de prótesis traqueo- 3.6.1. Tratamiento paliativo de tumores ma-
bronquiales endoluminales lignos tráqueo-bronquiales no subsidiarios de
tratamiento quirúrgico, que produce obstruc-
Plásticas Metálicas Mixtas ción sintomática de la vía aérea principal por
compresión extrínseca, infiltración submucosa
Montgomery Gianturco Airway
Dumon Wallstent wallstent
o destrucción del soporte de la pared de la vía
Polyflex Strecker Dynamic aérea. Es frecuente la colocación de una próte-
Hood Palmaz stent sis, inmediatamente después de un tratamien-
Orlowski Accuflez Novastent to de resección endobronquial con láser, o en
Ultraflex una rápida recidiva tras una resección endos-
cópica (Fig. 3).
Figura 3. Mujer de 47 años de edad, que presenta una metástasis endobronquial de sarcoma de endometrio,
en forma de tumor con base de implantación en el bronquio intermediario y que aflora al bronquio principal
derecho, y con un componente de compresión extrínseca (izquierda). Tras resección con láser se coloca una pró-
tesis de Dumon en el bronquio intermediario.
433
Procedimientos y terapéuticas
Figura 4. Paciente varón de 58 años de edad que presenta una estenosis traqueal secundaria a intubación
prolongada y traqueostomía tras intervención quirúrgica de revascularización coronaria (izquierda). Pre-
senta una estenosis prácticamente completa en la zona subglótica con luxación del cartílago cricoides y ma-
lacia. El mismo paciente tras reapertura de la tráquea subglótica y colocación de una prótesis de Dumon
(derecha).
3.6.2. Estenosis traqueal postintubación o tos que prolonguen el control local y por tan-
postraqueotomía no subsidiaria de tratamien- to la supervivencia, como la radioterapia ex-
to quirúrgico, en las que existe una pérdida terna, la braquiterapia o la quimioterapia. En
del soporte cartilaginoso (malacia) o tras fraca- la mayoría de los estudios se consigue una alta
so de una dilatación o técnica de resección en- tasa de repermeabilización, entre el 78-98%
doscópica (Fig. 4). de los casos9. En las lesiones benignas se deben
utilizar las PTBE una vez descartados o fraca-
3.6.3.Estenosis traqueal por procesos infla- sados otros tratamientos más estables como la
matorios o infecciosos mientras se espera la cirugía o las técnicas de resección endobron-
respuesta a tratamiento específico o antiinfla- quial. En algunos casos de estenosis traqueales
matorio, o en fase crónica. cicatriciales, tras un período variable, puede
retirarse la prótesis sin que se observe recidiva
3.6.4. Tráqueo-broncomalacia de la estenosis10.
Las complicaciones más frecuentes de las
3.6.5. Estenosis de anastomosis tras trasplante PTBE son la migración, la formación de gra-
de pulmón, en la que no esté indicado o hayan nulomas y la obstrucción por secreciones. Hay
fracasado las técnicas de dilatación y/o resec- que señalar que las prótesis de Dumon pueden
ción. ser fácilmente retiradas, lo que facilita la solu-
ción de este tipo de complicaciones.
3.6.6. Fístulas traqueales o bronquiales
3.7. Braquiterapia endobronquial
En las lesiones malignas no subsidiarias de
tratamiento quirúrgico, el objetivo principal La braquiterapia es una forma de radiotera-
de las PTBE es la repermeabilización de la vía pia en la que existe una corta distancia entre el
aérea de forma rápida y eficaz para conseguir material radiactivo y el volumen tumoral a ser
la paliación de los síntomas secundarios a la irradiado. El objetivo es conseguir una distri-
obstrucción tumoral y mejorar así la calidad bución de dosis óptima en relación con el tu-
de vida de estos pacientes. Una vez resuelta la mor y tejidos sanos circundantes. La modali-
obstrucción, se deben valorar otros tratamien- dad que más se utiliza en la braquiterapia
434
Broncoscopia
435
Procedimientos y terapéuticas
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436
Sección II
22
Biopsia pulmonar
transparietal
Primitivo Martínez Vallina
437
Procedimientos y terapéuticas
438
Biopsia pulmonar transparietal
439
Procedimientos y terapéuticas
Figura 2. Aguja de Tru-cut y pistola automática de Tru-cut. Paciente en quirófano, monitorizado y vigi-
lado y sedado por el equipo anestésico. Posición
lateral en 45 grados. Anestesia local en el 6.º-7.º
manteniendo quieto el soporte central; avance espacio intercostal, línea axilar anterior. Corte
con la mano izquierda del soporte de la aguja de 1,2 cm en la piel, disección roma hasta lle-
cortante externa, hasta hacer tope. Extracción gar a la pleura parietal, y apertura cuidadosa de
de toda la aguja, tirando del soporte central, y ésta permitiendo la entrada de aire en la cavi-
comprobando lo adecuado de la muestra. dad. A punta de dedo o con presión mínima del
Existe una variante que es la pistola auto- toracoscopio se debe comprobar que no existen
mática de biopsia. La técnica de aplicación es adherencias. Compresión cuidadosa del pulmón
inicialmente igual, pero, tras avanzar el fiador hasta crear una cámara suficiente que permita la
central y liberar la muesca, dispone de un re- visión, y toma de muestras mediante pinza de
sorte que dispara automáticamente la aguja cazoleta, conectada a un electrocoagulador para
externa cortante (Fig. 2). evitar sangrados y fugas aéreas. La tos y el dolor
impedirán el colapso pulmonar, por lo que ha
2.3. Biopsia mediante toracoscopia de insistirse en la necesidad de una correcta se-
convencional dación. Al finalizar, se colocará un drenaje torá-
cico conectado a una cámara de vacío.
Se efectúa previa introducción en el tórax
de un toracoscopio o videotoracoscopio con 2.4. Biopsia mediante cirugía
canal de trabajo, llamado de «bayoneta», que videotoracoscópica
permite la incorporación de una pinza de
biopsia (Fig. 3). La cirugía videotoracoscópica (CVT) se in-
Se puede utilizar para biopsia de masas o cluye dentro de la cirugía llamada mínima-
nódulos subpleurales o que afecten la pleura
visceral; y también para la biopsia de parén-
quima pulmonar en el diagnóstico de las en-
fermedades intersticiales.
Su ventaja es que se trata de una técnica reali-
zable con anestesia local, con o sin sedación aso-
ciada. Y, en casos bien seleccionados, dentro de
un programa de cirugía sin ingreso. Permite
una visión directa de la pleura visceral. Su ren-
dimiento depende de la colaboración del pa-
ciente y de que la zona patológica esté realmen-
te en la periferia del pulmón. Aún así, tomando
una media de 4,9 muestras por paciente, en un
25% de los casos no se obtiene el diagnóstico.
Así, lo que es una buena técnica para la pleura Figura 3. Toracoscopio de «bayoneta».
440
Biopsia pulmonar transparietal
mente invasiva, posible hoy gracias al desarro- SEPAR en cuanto al diagnóstico de las EPID),
llo tecnológico de fibras ópticas de pequeño existe un estudio prospectivo aleatorizado,
diámetro, fuentes de luz fría, cámaras minia- publicado en febrero de 2003, en el que no se
turizadas, instrumental específico y máquinas aprecian diferencias significativas entre la
automáticas endograpadoras y cortantes, que biopsia doble y la biopsia única practicada en
pueden ser introducidas a través de trócares de língula o lóbulo medio. La media de volumen
pocos milímetros de diámetro. La buena acep- de parénquima resecado para biopsia es de
tación y rápida instauración de esta técnica se 6,69 cc3,13,20. Las complicaciones en la biopsia
observa en el estudio multicéntrico de 17 Uni- de la EPID, por videotoracoscopia, oscilan en-
dades de Cirugía torácica, realizado por el tre el 5% y el 15%, siendo en nuestro entorno
Grupo Cooperativo de la Sociedad Española de del 10,7%, correspondiendo la mayoría a neu-
Neumología y Cirugía Torácica, publicado en motórax pequeños y más raramente a fugas
febrero del año 200211. En dicho estudio, la aéreas persistentes y hemotórax. La mortali-
biopsia pulmonar en la EPID representó el dad, que oscila entre el 0% y el 11% (en nues-
18,4% de las indicaciones de la CVT, y tro entorno 2,4%), se debe principalmente a
el abordaje de los nódulos pulmonares el insuficiencia respiratoria, más en relación con
13,3%. En esta línea, se ha convertido en la la patología de base que con la técnica video-
alternativa a la minitoracotomía clásica, lle- toracoscópica. Es de destacar que esta mortali-
gando a ser hoy en día la técnica de elección. dad tiene su mayor pico de incidencia a los
La CVT permite una mayor visión de la 30 días y es más frecuente en los patrones de
pleura visceral y, por tanto, una mejor selec- fibrosis pulmonar atípicos11,13,15,18,21,22. El 11%
ción de la zona a biopsiar; al tiempo que es de los casos, aproximadamente, precisa la re-
menos dolorosa, y mejor tolerada y asumida conversión a toracotomía, sobre todo por la
por el paciente. Disminuye de forma significa- existencia de importantes adherencias que im-
tiva la estancia media hospitalaria, la estancia posibilitan el colapso pulmonar11.
postquirúrgica y el tiempo de drenaje. Su mor- La CVT en la biopsia pulmonar de masas o
bimortalidad es sensiblemente menor que la nódulos sospechosos de malignidad representa
de la biopsia por cirugía abierta, presentando en nuestro país el 13,3% de las indicaciones,
la misma «eficacia» diagnóstica que ésta11-15. según el estudio multicéntrico antes referido.
La técnica que nos ocupa se puede incluir Presenta el mismo rendimiento diagnóstico
en programas de cirugía mayor ambulatoria y que la biopsia por toracotomía. Las compli-
de corta estancia. Así, se ha visto que en un caciones representan del 1,4% al 8,6% y
programa de estas características, con una ade- la mortalidad publicada es prácticamente
cuada selección de pacientes, el 72,5% fue nula11,15,21,23,24. El 25,3% precisó su reconver-
dado de alta a las 8 horas y un 22,5% antes de sión a toracotomía, principalmente por moti-
las 24 horas; sólo un 5% precisó prolongar el vos oncológicos o por dificultad para localizar
ingreso, principalmente por la persistencia de el nódulo (4,8%)11. Para evitar esta última
fuga aérea. Los mejores candidatos fueron eventualidad, se han ideado métodos de loca-
aquellos en los que se realizó una biopsia de lización previa mediante TAC, con inyección
nódulos metastásicos o presentaban un nódulo de azul de metileno o colocación de un arpón,
solitario16. Por otro lado, hay que asumir un pareciendo éste el mejor proceder. También
mayor coste. La biopsia por CVT es un 32,4% podemos introducir un dedo por uno de los
más cara que la biopsia por cirugía abierta17. orificios realizado para el trócar e intentar pal-
La CVT en la EPID determina un mayor par el nódulo o utilizar un ecógrafo endocavi-
traumatismo del parénquima; sin embargo, tario. Una complicación poco probable, pero
no se ha observado descenso significativo de la publicada para este tipo de biopsia, es la inva-
función pulmonar con respecto a la biopsia sión tumoral del trayecto del trócar. Es obli-
por minitoracotomía18,19. Aunque sistemática- gado utilizar, sobre todo en los casos en que la
mente se realizan al menos dos biopsias, una biopsia-resección sea curativa, una bolsa pro-
en zona macroscópica patológica y otra en tectora de plástico en la que se introduce la
zona normal (y así lo recomienda la normativa cuña pulmonar para su extracción.
441
Procedimientos y terapéuticas
Una mención aparte precisa la biopsia-re- extracción una bolsa protectora (endobag, endo-
sección de un nódulo pulmonar solitario, que catch), ampliando, si es necesario, uno de los
está indicada en nódulos menores de 3 cm, lo- orificios practicados para el trócar. En caso de
calizados en el tercio externo del parénquima nódulo solitario sin filiación histológica pre-
pulmonar. En caso de que se trate de un tumor via, deben seguirse los mismos pasos y, si el
pulmonar primario es obligada la ampliación informe intraoperatorio es de carcinoma pri-
de la exéresis a lobectomía y efectuar la linfa- mario, debe ampliarse la resección tal como
denectomía correspondiente, salvo excepciones señalamos anteriormente, bien siguiendo por
en el mismo acto quirúrgico, bien por cirugía CVT, con una pequeña toracotomía de asis-
videoasistida bien por toracotomía. tencia, bien reconvirtiendo a toracotomía. La
La biopsia pulmonar por cirugía videotora- disección ganglionar sistemática es obligada.
coscópica está contraindicada de forma abso- En caso de lesiones intraparenquimatosas no
luta en caso de: infarto agudo de miocardio re- resecables, se puede efectuar la biopsia con
ciente (3 meses), angor inestable, arritmia Tru-cut introducido por una de las «puertas»,
cardiaca no controlada, trastornos de la coagu- mientras se fija la masa con una pinza triangu-
lación no reversibles, neumonectomía, ven- lar endoscópica.
tilación mecánica, adherencias pleurales im- Cuando el nódulo a resecar está a más de
portantes que impidan el colapso pulmonar, 0,5 cm de la superficie parenquimatosa en la
imposibilidad o intolerancia de intubación se- TAC, y sobre todo si es menor de 1 cm, se re-
lectiva bronquial. Y de forma relativa, que comienda la fijación con un arpón localizador.
obliga a valorar cada caso individualmente si Para ello, antes de la intervención, el paciente
existe: arritmia cardiaca, trastornos corregi- es trasladado a la sala de TAC, se le coloca en
bles de la coagulación, toracoscopia o toraco- la camilla en la posición más adecuada y se
tomía previa25. realizan las mismas maniobras que si de una
PAAF se tratara. La aguja, en este caso, es del
2.4.1. Descripción de la técnica de la CVT calibre 14 G y no hay que obsesionarse con
En quirófano, con anestesia general, en po- que esté dentro del nódulo, ya que los movi-
sición de decúbito lateral, previa intubación mientos respiratorios pueden impedir que se
selectiva bronquial. Se introducen: un trócar acierte completamente; aunque sí debe quedar
de 10 mm para la cámara, en el 7.º espacio in- junto a él para cumplir su función de guía.
tercostal línea media axilar, y dos más de Comprobado esto, se retira el fiador central y
12 mm para los instrumentos, en el 6.º espa- se introduce en su lugar otra aguja con un
cio axilar anterior y posterior. En caso de nece- alambre con punta en arpón o con memoria en
sitar introducir un separador, se puede colocar espiral (que nosotros utilizamos). Una vez en-
un cuarto trócar. Es posible, según los casos, cajada esta segunda aguja, se avanza el alam-
modificar los puntos de abordaje; lo impor- bre hasta liberar el arpón o espiral y se retiran
tante es que los mismos formen la base trian- ambas agujas. El alambre se fija a la piel para
gular o cuadrangular de una pirámide, en la evitar tirones al movilizar al paciente en su
que el vértice esté en la zona pulmonar a rese- traslado hacia el quirófano. Los cortes de TAC
car. En caso de EPID tomaremos una muestra más significativos servirán de referencia al ci-
de aproximadamente 5 ó 6 cc, o dos muestras rujano para controlar la profundidad de la
en zonas de menor y mayor afectación según cuña a realizar; una vez realizada ésta, se corta
se tenga protocolizado; deben soslayarse las el alambre en el plano cutáneo (debidamente
zonas fibróticas consolidadas y biopsiar aque- tratado con antiséptico) y desde el interior se
llas que parezcan, en la TAC, en actividad. tira de él, introduciéndolo junto con la cuña
En el caso de que se trate de una resección- en la bolsa de extracción ya comentada. Otras
biopsia de nódulos múltiples metastásicos, la formas de localización intraoperatoria son:
cuña debe ser lo más económica posible, y en mediante un bastón acabado en torunda que
caso de nódulo metastásico único se recomien- se desliza por la superficie pulmonar hasta
da una cuña con un margen de seguridad de sentir el relieve del nódulo; o mediante palpa-
aproximadamente 2 cm. Se utilizará para la ción con la punta del dedo índice introducido
442
Biopsia pulmonar transparietal
443
Procedimientos y terapéuticas
444
Sección II
23
Cuerpos extraños
traqueobronquiales
Carmen Puzo Ardanuy
La aspiración de un cuerpo extraño (CE) edad aunque es más frecuente en niños que en
traqueobronquial fue una de las primeras in- adultos. Todas las series pediátricas señalan
dicaciones de la broncoscopia hace algo más una mayor incidencia de cuerpos extraños en
de cien años. Gustav Killian en 1897 realizó niños de edades entre 2 y 3 años. Es la indica-
por primera vez una verdadera broncoscopia ción más frecuente de broncoscopia en la po-
con un esofagoscopio, bajo anestesia tópica blación infantil menor de 14 años.
con cocaína y extrajo un hueso de cerdo del En Estados Unidos se producen entre 500 a
bronquio derecho1. Este capítulo pretende ha- 2.000 muertes/año por esta causa y más de la
cer una actualización de la problemática que mitad afectan a niños menores de 4 años. En
representa la aspiración de un CE, según los 1986, el 7% de las muertes accidentales en ni-
datos aportados en la literatura más reciente2-9. ños se atribuyó a la aspiración de un CE tra-
queobronquial7. Según un estudio francés
prospectivo, la incidencia estimada de cuerpos
1. CONCEPTO. DEFINICIÓN extraños en niños menores de 4 años es de
9/100.000 habitantes año2. En grandes series
La aspiración de un CE es la penetración en pediátricas sobre broncoscopias realizadas por
el árbol traqueobronquial de objetos o sustan- sospecha de CE, se halló un CE traqueobron-
cias sólidas o semisólidas de diversa índole, quial en más del 80% de los casos3,4. En otros
como consecuencia de accidentes y cuando falla trabajos sobre niños sometidos a una broncos-
el mecanismo principal de protección de las copia (1.110 exploraciones), entre el 1-9% te-
vías aéreas como es la tos. Se excluye de esta de- nía un CE no sospechado5,6.
finición la broncoaspiración de grandes canti- La mayor incidencia de adultos en una pu-
dades de líquido y de contenido gástrico. blicación propia sobre CE10 se justifica por ser
la experiencia de un centro que atiende básica-
mente a población adulta.
2. EPIDEMIOLOGÍA No se conoce bien la incidencia real de esta
patología en la población adulta. En una revi-
La aspiración de un CE es un hecho poco sión de la Clínica Mayo8, sólo se identifican
frecuente que se puede presentar en cualquier 60 adultos con un CE durante un período de
445
Procedimientos y terapéuticas
446
Cuerpos extraños traqueobronquiales
das, del 27% para unos9, hasta del 54% en la en la tráquea, dos niños con sustancias vegeta-
experiencia de Swanson14. les y un adulto con una pieza de plástico volu-
minosa, y presentaron problemas respiratorios
graves que obligaron a su extracción urgente.
5. LOCALIZACIÓN En ocasiones el CE puede no ser único, esta
DE LOS CUERPOS EXTRAÑOS situación se produce con sustancias vegetales
que pueden fácilmente fraccionarse o en aspi-
La localización en el árbol traqueobronquial raciones de múltiples objetos bien de forma
de los cuerpos extraños aspirados depende de accidental o voluntaria en enfermos con pato-
su volumen y del tamaño de las vías aéreas. La logía psiquiátrica6,8.
mayoría tienden a alojarse en el lado derecho
por la configuración anatómica del árbol
bronquial8,10. En los niños, las sustancias aspi- 6. SÍNDROMES CLÍNICOS
radas suelen encontrarse en los bronquios Y RADIOLÓGICOS
principales; en el adulto son más frecuentes en
el bronquio intermediario y lobares inferiores. Los signos y síntomas debidos a la aspiración
La localización de un CE en los bronquios de de un CE en el árbol traqueobronquial son muy
los lóbulos superiores es infrecuente. Se ha variados (Tabla I). Dependen del lugar de aloja-
descrito en esta localización la presencia de miento, del tamaño y naturaleza del CE y del
dientes, especialmente en enfermos sometidos a tiempo transcurrido desde su aspiración. En el
ventilación mecánica10, probablemente relacio- interior de las vías aéreas, el cuerpo extraño
nada con la posición del enfermo en el momen- puede provocar fenómenos de obstrucción total
to de la aspiración. Cuando el CE es volumino- o parcial y de ello se derivan los diferentes ha-
so puede quedar alojado en la tráquea. Y en esta llazgos clínicos y radiológicos.
localización, al igual que los retenidos en la la- El cuadro clínico más característico, espe-
ringe, la situación clínica del enfermo puede ser cialmente en un niño previamente sano, es un
grave. En una revisión sobre 20 casos de cuer- episodio asfíctico acompañado de tos intensa,
pos extraños laringo-traqueales en niños15, la disnea y cianosis2,16. De forma excepcional,
morbilidad fue alta, con dos casos de paro car- pueden provocar un paro cardiorrespiratorio
diorrespiratorio y muerte en uno de ellos, a pe- cuando el CE es voluminoso y queda alojado
sar de la rapidez en el diagnóstico. En nuestra en la tráquea. El antecedente de atraganta-
serie10, sólo tres de 43 casos de CE se localizaron miento tiene una sensibilidad del 79-88% en
TABLA I
Síntomas y signos clínicos en la aspiración de un cuerpo extraño
447
Procedimientos y terapéuticas
la sospecha diagnóstica de CE, con una espe- ración, especialmente si la radiografía inicial
cificidad en torno al 50%7,17,18. Un síndrome se considera normal, y descartar un enfisema
peculiar es el llamado «The cafe coronary», obstructivo con hiperclaridad y desplazamien-
término acuñado por RK Haugen en 1963, to del mediastino hacia el lado sano en la espi-
consiste en un cuadro asfíctico fatal o casi fa- ración. El hallazgo de neumomediastino en la
tal durante la ingestión de alimentos poco población infantil obligaría según algunos ex-
masticados, generalmente carne, que provoca pertos a descartar la presencia de un CE23.
una obstrucción aguda de las vías respira- En el adulto, según diversas series, la radio-
torias y con una incidencia estimada de grafía de tórax posteroanterior y lateral sería
0,66/100.00019. patológica en el 70-90% de pacientes con un
El paso del cuerpo extraño al interior de las CE. Los cuerpos sólidos metálicos se diagnosti-
vías aéreas del adulto puede no ser tan llama- can fácilmente y se identifica con precisión su
tivo como en el niño y se puede interpretar localización anatómica traqueobronquial (Fig.
como un simple atragantamiento, ceder o dis- 2 A y B), pero su frecuencia es baja, en torno al
minuir los síntomas a los pocos minutos o días 10%9. Ocasionalmente, es difícil asegurar si el
y el diagnóstico se retrasa. La disnea intensa CE está en la tráquea o en el esófago aunque en
suele ser rara, del 25% en alguna serie20, pro- este último sólo se encuentra en el extremo pro-
bablemente debido a que el CE tiende a alo- ximal y en el extremo distal. Cuando el CE no
jarse en bronquios lobares y no en los ejes es radiopaco, no se detecta en la radiografía de
principales como en los niños. La tos crónica tórax pero puede sospecharse ante la presencia
es un síntoma frecuente. de atelectasia, neumonitis, atrapamiento aéreo
A menudo, los adultos no relatan espontá- o desplazamiento mediastínico en la radiografía
neamente el episodio de atragantamiento9 y un espirada8. Con frecuencia los cuerpos extraños
CE silente puede ser un hallazgo fortuito al re- óseos no son visibles en la radiografía simple al
alizar una broncofibroscopia indicada por tos confundirse con las estructuras densas del me-
crónica, hemoptisis, neumonía de lenta resolu- diastino.
ción o de repetición en el mismo territorio o En nuestra experiencia, la forma de presen-
bien, un cuadro de broncoespasmo que no res- tación radiológica más frecuente en niños con
ponde al tratamiento2. En nuestra experiencia, un CE es de radiografía normal y en los adul-
el desconocimiento o falta de valoración del tos de atelectasia/neumonitis, seguido de ra-
episodio de atragantamiento es más frecuente diografía normal10. Al igual que otros auto-
en adultos que en la población infantil. res9,14, no encontramos casos con enfisema
Cuando el CE ocasiona una estenosis in- obstructivo en la población adulta.
completa, se puede hallar a la exploración físi-
ca un sibilante o roncus localizado y radiológi-
camente no observarse anomalías o encontrar 7. DIAGNÓSTICO
un enfisema obstructivo. Si la obstrucción es
total se suele detectar hipofonesis unilateral. La aspiración de un CE puede diagnosticarse
En niños, el valor diagnóstico de la radio- precozmente o de forma tardía. Los síntomas y
grafía de tórax varía entre el 67-81% según signos clínicos que hacen sospechar un CE tra-
las series11,21. En un estudio sobre 83 niños queobronquial son muy variados (Tabla I) y la
consecutivos con un CE comprobado, la radio- radiología de tórax tiene un valor limitado si
logía mostró una sensibilidad diagnóstica del el material aspirado no es radiopaco. En la
68% con una especificidad del 67%22. Los ha- práctica, es el examen endoscópico del árbol
llazgos radiológicos se relacionan con el tiem- traqueobronquial el que confirma o descarta el
po transcurrido desde la aspiración del CE. diagnóstico definitivo (Fig. 2C).
Así, con frecuencia la radiografía de tórax es
normal en aquellos pacientes diagnosticados 7.1. Formas de diagnóstico inmediato
en las primeras 24 horas de la aspiración. Ante
una sospecha de CE en niños es útil disponer El paso del CE al interior del árbol tra-
de radiografías de tórax en inspiración y espi- queobronquial suele ocasionar, especialmen-
448
Cuerpos extraños traqueobronquiales
A B
C D
Figura 2. Radiografías posteroanterior y lateral (A y B) izquierda de tórax con cuerpo extraño metálico en
el eje bronquial derecho. Visión endoscópica (C) del bronquio intermediario. Gancho de cortina, metálico, ex-
traído con las pinzas dentadas del broncofibroscopio (D).
449
Procedimientos y terapéuticas
450
Cuerpos extraños traqueobronquiales
TABLA II
Broncofibroscopio en la aspiración de cuerpos extraños
Ventajas Desventajas
Anestesia local Instrumental de pequeño tamaño
Instrumental variado para extraer Fácil fragmentación de cuerpos extraños
cuerpos extraños orgánicos
Acceso a bronquios periféricos Uso limitado en niños pequeños
Enfermos con lesiones cervicofaciales
Enfermos con ventilación mecánica y
tubo endotraqueal
do, de las características del CE. En las Tablas II de entrada este instrumento con la anestesia
y III se indican las ventajas e inconvenientes local habitual (en los más jóvenes puede ser
de cada tipo de broncoscopio. El broncoscopio necesaria una sedación consciente); si el BF
rígido es utilizado desde los inicios de la bron- fracasa, aprovechando la anestesia local o más
cología y es el instrumento de elección de mu- tarde con anestesia general, según la colabora-
chos autores, con resultados excelentes, entre ción del enfermo, se intenta la extracción con
el 95-99% en la extracción de cuerpos extra- el broncoscopio rígido. En los niños, si no es
ños tanto en niños como en adultos2,4,6,10,11,17. posible el empleo del BF con pinzas, es obli-
La experiencia ha demostrado la gran utili- gado el uso del broncoscopio rígido con anes-
dad del broncofibroscopio en esta patología, es- tesia general25,26.
pecialmente en la población adulta, con una
eficacia terapéutica entre el 60-95%8-10,23. A 8.2.3. Técnicas de extracción del cuerpo extraño
veces, se precisa de una segunda broncofi- Debido a que los cuerpos extraños pueden
broscopia para lograr extraer el CE. Hoy, el ser muy variados, plantean diferentes proble-
BF es el instrumento inicial a utilizar en la mas para su extracción endoscópica. Aquí se
sospecha de un CE del adulto9,26. Varios estu- señalan algunos puntos esenciales.
dios muestran que su uso se ha hecho más El calibre del broncoscopio debe ser el máxi-
frecuente y más eficaz tanto en el niño como mo utilizable según la edad del enfermo para
en el adulto2,6,8. poder usar los accesorios de mayor eficacia. El
En nuestro hospital, a partir de los 10 años, BF requiere su introducción por vía oral.
cuando ya es posible la introducción del BF Debe obtenerse una buena visión del CE para
de 4,9 mm y canal de 2 ó 2,2 mm, se utiliza plantear cómo asirlo. A veces, es conveniente
TABLA III
Broncoscopio rígido en la aspiración de cuerpos extraños
Ventajas Desventajas
Amplio acceso a región subglótica Necesidad de anestesia general
Correcta ventilación y oxigenación Limitado acceso a bronquios distales
durante la exploración Contraindicado en lesiones cervicales
Instrumental accesorio grande y fuerte Poca experiencia de los neumólogos jóvenes
451
Procedimientos y terapéuticas
su movilización previa, con un catéter con ba- traqueobronquial para descartar la persisten-
lón o una pinza de biopsia que se hinchan o cia de fragmentos o de otros cuerpos extraños
abren por detrás del mismo. Se ha descrito el insospechados6,26.
empleo del láser para eliminar granulomas
proximales al CE y para la fragmentación de
cuerpos extraños óseos voluminosos26.
Para capturar el CE se pueden usar distin- BIBLIOGRAFÍA
tos accesorios (Fig. 3). En los cuerpos vegeta-
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objetos metálicos se pueden manipular con un 224 cases. Eur J Pediatr 1986; 145:211-216.
extractor magnético. 5. Kero P, Puhakka H, Erkinjuntti M, et al. Fo-
A menudo en la broncoscopia rígida y reign body in the airways of children. Int J Pe-
siempre en la broncofibroscopia, es necesario diatr Otorhinolaryngol 1983; 6:51-59.
6. Wood RE, Gauderer MW. Flexible fiberoptic
extraer conjuntamente el CE y el broncosco- bronchoscopy in the management of tracheo-
pio. Según la morfología del CE es preciso bronchial foreign bodies in children: the value of
orientarlo adecuadamente al pasar las cuerdas a combined approach with open tube bronchos-
vocales. A veces, el CE se «pierde» en vías copy. J Pediatr Surg 1984; 19:693-698.
aerodigestivas superiores; aunque el enfermo 7. Manto PC, Tuggle DW, Tunell WP. An appro-
pueda expulsarlo espontáneamente, es útil te- priate negative bronchoscopy rate in suspected
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453
Sección II
24
Toracoscopia.
Mediastinoscopia.
Mediastinotomía
José Luis Martín de Nicolás y Serrahima
455
Procedimientos y terapéuticas
456
Toracoscopia. Mediastinoscopia. Mediastinotomía
puedan llevarse a cabo por dificultades técni- uso, el resultado global es ventajoso para la
cas o cirugía previa sobre la región cervical o TSVA, en ausencia de complicaciones11.
mediastínica, el acceso al mediastino a través Existen algunas indicaciones aceptadas de
de la cavidad pleural se ha demostrado clara- forma global, como son el neumotórax idiopá-
mente posible por medio de la TSVA. tico juvenil, la simpatectomía torácica y oca-
sionalmente la ventana pericárdica12.
1.2. Indicaciones pronósticas Otro grupo de patología puede ser tratado
a través de TSVA pero su indicación ya no es
El despistaje de un derrame pleural malig- tan precisa, requiriendo condiciones muy fa-
no en un paciente con carcinoma broncogéni- vorables para su realización, que deben ser
co (CB) no resuelto por otros métodos, es la evaluadas de forma individualizada. A nivel
indicación principal. de la cavidad pleural existe indicación para el
Con el desarrollo de la técnica se ha incorpo- desbridamiento de tabiques en empiemas y
rado la posibilidad de su aplicación como pro- como tratamiento del hemotórax coagula-
cedimiento pronóstico en la estadificación del do13. Otra indicación básicamente aceptada
N mediastínico de aquellos ganglios no asequi- es la patología del mediastino, fundamental-
bles a la MS ni a la MT8. Existen varios grupos mente quistes y tumores neurogénicos de la
ganglionares, los retrocarinales, los paraesofági- gotiera paravertebral. Finalmente, tanto las
cos y los del ligamento pulmonar a los que la resecciones pulmonares por CB como las eso-
TSVA tiene acceso con relativa facilidad, sobre faguectomías, se encuentran entre lo que po-
todo a los dos últimos. Cuando se trata de tu- dríamos llamar indicaciones controvertidas;
mores pulmonares izquierdos, la TSVA puede si bien es cierto que técnicamente son posi-
sustituir a la MT en la exploración de las regio- bles, la idoneidad de las mismas es muy cues-
nes 5 y 6 a las que tiene acceso con facilidad. La tionable desde una perspectiva oncológica14.
posibilidad de servir como elemento evaluador En muchos de estos procedimientos ya no se
de la situación del T, ha abierto nuevas posibi- estaría hablando de TSVA sino de lo que se
lidades a la técnica. En pacientes bien seleccio- denomina cirugía torácica video-asistida
nados en los que sea imprescindible garantizar (VATS), que requiere la ampliación de la vía
su resecabilidad, la TSVA puede aportar infor- de entrada al tórax para poder manipular
mación sobre la progresión del tumor al me- parcialmente en su interior, bien con instru-
diastino, hilio vascular, pericardio, esófago e in- mental de cirugía abierta o con las propias
cluso a la pared torácica, donde un elemento manos del cirujano.
importante a considerar es el despistaje de afec-
tación vertebral9. 1.4. Contraindicaciones
457
Procedimientos y terapéuticas
458
Toracoscopia. Mediastinoscopia. Mediastinotomía
tanto a los paratraqueales homolaterales como tías positivas en la TAC, CB tipo ACP estadio I,
a los contralaterales y subcarínicos. Es decir, la T3 con afectación de pared, T3 hiliar, síndrome
MS contribuye a determinar si el paciente pre- constitucional y otras situaciones especiales. Los
senta afectación nodal N2 y/o N3. También resultados han sido variables, oscilando el rendi-
permite establecer el grado de afectación gan- miento entre un 25% y un 34% en términos
glionar, diferenciando entre lesión intranodal globales cuando la exploración se realiza de for-
o extracapsular así como la extensión de la ma sistemática16. Estos resultados indican que al
misma a más de un nivel o estación. Final- menos un paciente de cada cuatro puede ser ex-
mente, en un número no despreciable de ca- cluido del tratamiento quirúrgico, incluso pre-
sos, la MS obtiene muestras directas del tu- sentando una buena situación clínica y una razo-
mor en su progresión hacia el mediastino16. nable posibilidad de resección oncológica.
La MS es el procedimiento con mayor grado La existencia de afectación mediastínica
de especificidad para la evaluación del N me- contralateral, N3 demostrado histológica-
diastínico prequirúrgico en el CB. Sin embar- mente, excluye de forma definitiva la posibili-
go, su realización no se indica con los mismos dad de una terapéutica quirúrgica. Cuando la
criterios. Se puede indicar de rutina, como pro- infiltración ganglionar homolateral y/o subca-
cedimiento de estadificación clínica en todos rínica sobrepasa la cápsula el planteamiento es
los pacientes con CB que reúnan todos los crite- similar al anterior dado que esta circunstancia
rios de resecabilidad funcional y oncológica, o representa progresión del tumor hacia el teji-
bien de forma selectiva en aquellos pacientes en do mediastínico. Finalmente, cuando los gan-
los que la tomografía axial computarizada glios homolaterales muestran afectación
(TAC) haya demostrado presencia de ganglios intranodal, la tendencia actual es proceder a
mediastínicos, mayores de 1 cm de diámetro quimioterapia neoadyuvante, con la finalidad
menor, en los territorios asequibles a la técnica. de proceder a una nueva evaluación de los pa-
La incorporación de la TAC a la práctica clínica cientes al término de la misma, rescatando
habitual permitió la realización de trabajos para tratamiento quirúrgico aquellos en los
comparativos que intentaron aclarar si la MS que se haya demostrado la respuesta parcial o
era necesaria en ausencia adenopatías visibles total de la T y de la N20. Este último hecho no
en el mediastino. La variabilidad de los resulta- tiene en la actualidad una respuesta definitiva
dos ha sido amplia, recogiéndose especificida- dado que no existe seguridad de si el mejor
des para la TAC que oscilan entre un 46% y un tratamiento local para este tipo de pacientes,
90%17-19. Esta vía no ha permitido la unifica- es la extirpación quirúrgica o la radioterapia.
ción de criterios, entre otras razones porque la Otro problema añadido es la forma de reesta-
TAC informa de la existencia de ganglios linfá- dificar a este grupo de pacientes: se ha pro-
ticos aumentados de tamaño, pero no lo hace puesto la realización de una remediastinosco-
respecto de la razón que condiciona dicho pia previa a la decisión terapéutica, de tal
aumento. Si se confirma que la supervivencia a forma que los que resultasen nuevamente po-
largo plazo es similar en los pacientes operados sitivos quedarían excluidos de la cirugía21.
con TAC negativa, que en los intervenidos con La tomografía por emisión de positrones
MS negativa, la exploración mediastínica no (PET) ha demostrado una alta sensibilidad,
tendría justificación de forma rutinaria. supera el 90% en la detección del N mediastí-
Una tercera indicación seguiría los mismos nico, pero tiene el inconveniente de su menor
criterios de selección, incorporando los pa- especificidad, alrededor del 80%, y de su difi-
cientes con peor pronóstico, ya sea por las ca- cultad para situar adecuadamente la afecta-
racterísticas de la T (afectación de la pared ción hiliar22. No existe un consenso definido
torácica, localización hiliar), comorbilidad sobre su aplicación a la práctica clínica.
asociada importante o tipo histológico (ade-
nocarcinomas, CB de células grandes o CB de 2.3. Indicaciones diagnósticas
células pequeñas).
Las indicaciones no cuestionadas de la MS El mediastino es una región en la que asien-
pronóstica en el CB son las siguientes: adenopa- tan procesos patológicos de gran variedad clíni-
459
Procedimientos y terapéuticas
ca y que por su distribución pueden ser de desa- lidad directa atribuible a la MS puede consi-
rrollo local o manifestación de una enfermedad derarse prácticamente nula. En nuestra expe-
sistémica. Cuando no es posible su diagnóstico riencia se sitúa en el 0,1%, similar a la aporta-
por métodos bioquímicos o citológicos es preci- da por otros autores25,26. La complicación más
so acudir a la obtención de muestras de tejido grave es la lesión de alguno de los vasos del
por procedimientos más o menos invasivos. mediastino. Si la exploración está bien indica-
Con independencia de la indicación pronós- da y se realiza con minuciosidad, el riesgo es
tica, la MS está indicada como procedimiento realmente bajo. Las series de diferentes auto-
diagnóstico en todas aquellas enfermedades res reflejan cifras del 0,1%, con la particulari-
pulmonares, mediastínicas o sistémicas, que dad de que prácticamente siempre la hemorra-
cursan con adenomegalias de dicha localiza- gia puede ser controlada por maniobras locales
ción y que no han sido diagnosticadas por pro- o tras la realización de una toracotomía o es-
cedimientos menos agresivos. El rendimiento ternotomía inmediata.
de la MS diagnóstica es muy alto, alcanzando La afectación del nervio recurrente izquier-
el 90% cuando la patología es puramente me- do se presenta en alrededor del 1% de las ex-
diastínica y entre un 40 y un 50% en procesos ploraciones y se manifiesta por alteraciones en
de otra estirpe23. la voz que van desde pequeñas disfonías a la
Mención aparte precisa una situación especial presencia de afonía franca; un porcentaje alto
como es el síndrome de la vena cava superior. de ellas son recuperables a medio plazo. La in-
Estos pacientes desarrollan una importante cir- fección local de la herida cervical, al ser una
culación colateral que es visible en la pared an- cirugía limpia y de corta duración, es baja, in-
terior del tórax y en la región cervical. Este he- ferior al 1%. La mediastinitis, que se mani-
cho se podría traducir en un mayor riesgo de fiesta en cifras inferiores al 0,2%, es una com-
sangrado durante la exploración mediastínica. plicación grave, que obliga a tratamiento
La experiencia ha demostrado que realizando quirúrgico urgente. El neumotórax es poco
una hemostasia meticulosa en la región cervical, frecuente, en torno al 0,01%, y como no suele
una vez que se alcanza el canal pretraqueal, el haber lesión pulmonar, se manifiesta como cá-
peligro de complicación hemorrágica disminu- maras aéreas marginales que rara vez precisan
ye de forma importante, por lo que no sólo no es tratamiento activo. La posibilidad de una per-
una contraindicación sino que es una de las in- foración esofágica es muy remota, el 0,03%,
dicaciones incuestionables de la técnica24. dado que en la región que se va a explorar, el
esófago se encuentra localizado por detrás de
2.4. Contraindicaciones la tráquea; no obstante, en situaciones de alte-
ración anatómica, puede existir la posibilidad
Como toda técnica quirúrgica tiene sus li- de lesionarlo, siendo una complicación severa,
mitaciones. Entre las primeras cabe destacar la que puede obligar a su extirpación quirúrgica.
presencia de traqueotomía, por el alto riesgo En definitiva, podemos concluir que la MS
de infección secundaria de la herida y desarro- es una técnica de gran rendimiento, tanto des-
llo de una mediastinitis. Del mismo modo, de el punto de vista diagnóstico como del pro-
cuando ha existido previamente cirugía en la nóstico, y con una baja tasa de morbimortali-
región cervical o mediastínica la posibilidad dad, lo que la hace ser una exploración de gran
de realizar la técnica con garantía de éxito se valor en servicios especializados.
ve muy reducida, fundamentalmente por la
dificultad de proceder a una disección amplia
y sin riesgos en un territorio afecto de fibrosis 3. MEDIASTINOTOMÍA
cicatricial.
En 1966, McNeil y Chamberlain27 por un
2.5. Complicaciones lado, y Stemmer et al. por otro28, describieron
la mediastinotomía paraesternal (MT) como
Las complicaciones son escasas y de poca re- una nueva técnica que permite el acceso al
levancia en la mayoría de los casos. La morta- mediastino por vía anterior. Con anestesia ge-
460
Toracoscopia. Mediastinoscopia. Mediastinotomía
461
Procedimientos y terapéuticas
ne indicación quirúrgica es muy alta, se puede 10. Landreneau R, Hazelrigg S, Mack M, et al. Pos-
prescindir de la técnica y acceder directamen- toperative pain-related morbidity: video-assis-
te a la cirugía. Del mismo modo, cuando la ted thoracic surgery versus thoracotomy. Ann
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patología mediastínica sea sugerente de un 11. Hazelrigg SR, Nunchuck SK, Landreneau RJ, et
proceso expansivo susceptible de tratamiento al. Cost analysis for thoracoscopy: thoracoscopic
quimio o radioterápico, la indicación de la wedge resection. Ann Thorac Surg 1993; 56:
MT será incuestionable. Queda un grupo de 633-635.
pacientes en los que el diagnóstico clínico 12. Mack M, Landreneau RJ, Hazelrigg SR, et al.
puede resultar difícil, que deberán ser analiza- Video thoracoscopic management of benign and
malignant pericardial effusions. Chest 1993;
dos de forma individualizada, si bien parece 103(Suppl 4): 390S-393S.
razonable que, ante la duda, se proceda a reali- 13. Smith RS, Fry WR, Tsoi EK, et al. Preliminary
zar la exploración. report on videothoracoscopy in the evaluation
Su rendimiento diagnóstico es muy alto, al- and treatment of thoracic injury. Am J Surg
rededor del 90%, y su morbilidad muy baja y 1993; 166:690-693.
de escasa importancia. Las complicaciones 14. Kirby TJ, Mack MJ, Landreneau RJ. Initial ex-
más frecuentes son la infección local y la he- perience with video-assisted thoracoscopic lobec-
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463
Sección II
25
Técnicas en cirugía
torácica
Guillermo Ramos Seisdedos
465
Procedimientos y terapéuticas
466
Técnicas en cirugía torácica
«La fluidoterapia consistirá en el manteni- drenaje representa una eventual puerta de en-
miento de las necesidades básicas (2 ml/kg/h) trada a la infección, es preciso considerar ese
y la reposición de las pérdidas sanguíneas», riesgo y contraponerlo a la necesidad real de
preferiblemente con coloides2. Las pérdidas de prolongar el drenaje.
sangre inferiores al 20% del volumen sanguí-
neo pueden ser reemplazadas con fluidos no 2.1.3. Biomateriales en cirugía torácica
de la cavidad pleural. Ello trastoca el equili- La cirugía torácica extiende su acción a in-
brio de presiones existente en el interior del dividuos de todas las edades, del recién nacido
tórax, el cual debe ser restaurado con la colo- al anciano. Los principios del tratamiento ini-
cación de un drenaje al concluir la cirugía. El cial son los mismos para todos los pacientes.
drenaje debe funcionar en un solo sentido, a Los detalles varían de acuerdo con las condi-
fin de impedir la entrada intempestiva en el ciones individuales y la operación planteada.
tórax de aire o líquido. Para mejor asegurar su El fisioterapeuta debe formar parte del equipo
función, lo habitual es conectarlo a un «frasco» quirúrgico, y el cirujano ha de tener en cuenta
unido por otro lado a un sistema aspirativo. las posibilidades del método cuando toma la
decisión operatoria. La rehabilitación disminu-
2.1.2.2. Vigilancia, duración y retirada del ye los riesgos, al mejorar la ventilación, facilitar
drenaje. Conocidos los principios generales, es la desobstrucción bronquial y atender a la mo-
obligado insistir en la importancia del control vilización inmediata del paciente operado.
sistemático para verificar, regularmente, la
permeabilidad del sistema. Las depresiones 2.1.4.1. Rehabilitación preoperatoria. Debe
muy fuertes utilizadas por algunos pueden de- comenzar precozmente, en los días o semanas
terminar efusiones sanguíneas o facilitar la que preceden a la intervención según los casos7.
persistencia de fugas aéreas. En general, se Las técnicas utilizadas incluyen ventilación di-
mantiene una depresión de 15 a 20 cm de rigida, «educación» diafragmática, ejercicios
agua. El drenaje, mantenido por lo común de que facilitan la expectoración (con las técnicas
48 a 72 horas, es habitualmente retirado adyuvantes oportunas, vibraciones, clapping) y
cuando no hay fuga aérea o el exudado –ma- ejercicios adecuados para prevenir o limitar
yormente seroso– fluye en cantidad inferior a actitudes antiálgicas postoperatorias. Al tiem-
100 ml/día. La persistencia de fuga aérea o de- po que se proporcionan también nociones ele-
rrame líquido llevan a veces a mantenerlo más mentales de relajación, en la idea de ayudar al
tiempo, incluso 10 días o más. Dado que todo futuro operado en su lucha contra la ansiedad,
467
Procedimientos y terapéuticas
ya que un paciente informado y bien prepara- pulmonares y esofágicas. Las ventajas de esta
do reacciona mucho mejor que quien ignora lo incisión son obvias. Abierto el espacio inter-
que le espera8. costal hasta los músculos paravertebrales, pue-
de plantearse la necesidad de agrandarlo; basta
2.1.4.2. Rehabilitación postoperatoria. En lí- entonces completar la abertura del espacio y
neas generales, el tratamiento postoperatorio llevarla hasta el esternón. En caso de precisar
se inicia en seguida, en cuanto el enfermo, un agrandamiento en sentido vertical es posi-
despierto y extubado, puede colaborar. Las se- ble seccionar el cuello de una o varias costillas
siones son frecuentes y de corta duración las en la dirección deseada, resecar un arco costal,
primeras 24 horas7. En ellas, el paciente efec- e incluso hacer una segunda abertura intercos-
túa ejercicios respiratorios, movimientos de tal complementaria, bien situada.
piernas y ocasionalmente de brazos9.
A partir del día siguiente a la operación, el 2.2.1.2. Esternotomía media. La esternotomía
tratamiento intenta facilitar que el operado media es la vía de abordaje electivo del me-
haga su propia toilette bronquial y consiga una diastino anterior y particularmente del cora-
ventilación eficaz. A la par que intenta preve- zón y los grandes vasos de la base. Entre sus
nir las complicaciones articulares, circulato- inconvenientes cuenta un acceso limitado a los
rias y tróficas por la movilización y el masaje pulmones y sus pedículos, sobre todo a la iz-
oportunos8. Para ello se recurre a ejercicios quierda. No obstante, en los últimos tiempos
respiratorios, estímulo de la tos, drenaje pos- se ha extendido su uso para la cirugía pulmo-
tural si es necesario, movilización de hombros, nar bilateral en un tiempo.
y ejercicios de extremidades inferiores9. En
esta rehabilitación postoperatoria inmediata, 2.2.1.3. Esternotomía parcial superior. La es-
la lucha contra el dolor resulta un pilar funda- ternotomía parcial superior (manubriotomía)
mental. A medida que pasan los días, la fisio- es una vía de abordaje al mediastino anterior y
terapia amplía sus objetivos, a fin de restaurar superior en los confines del desfiladero cervi-
al máximo la movilidad de la pared torácica y cotorácico. No proporciona buen acceso salvo
las cúpulas diafragmáticas y de recuperar una que se puedan separar las dos mitades esterna-
estática vertebral correcta8. les, lo que habitualmente se logra con una sec-
El paciente ha de continuar con los ejerci- ción transversal completa del esternón hecha
cios respiratorios 3-4 semanas después de la donde finaliza la sección vertical.
operación, según unos autores, y hasta el final
del segundo o tercer mes, según otros9. 2.2.1.4. Toracotomía lateral. La toracotomía
lateral interesa la parte media de la pared en
2.2. Bases técnicas de la cirugía la zona situada entre el dorsal ancho por de-
convencional trás y el pectoral mayor por delante. Pese a
sus limitaciones, permite realizar muchos
2.2.1. Incisiones torácicas gestos corrientes de la cirugía torácica, por lo
Dos son las vías principales de abordaje, la que algunos la emplean con frecuencia. La
toracotomía y la esternotomía. En ciertas pa- idea de reducir la morbilidad como conse-
tologías de los confines torácicos se utiliza la cuencia de la preservación muscular (muscle-
vía cervical o la vía abdominal; y en ocasiones sparing) es cuestión presumible pero, a menu-
ha de recurrirse a vías mixtas, cervicoesterna- do, no probada10.
les, cervicotorácicas o toracoabdominales. En
todo caso, cualquiera que sea el abordaje debe 2.2.1.5. Toracotomía anterior. La toracotomía
permitir la disección bajo control visual. anterior supone un abordaje en relación con la
2.ª a 5.ª costillas o espacios adyacentes. Posible
2.2.1.1.Esternocomía posterolateral. La tora- en el hombre con una incisión cutánea llevada
cotomía posterolateral representa el estándar directamente sobre el espacio a abrir o la cos-
de las toracotomías. Es la incisión preferible tilla a resecar, obliga en la mujer a una inci-
para la mayoría de las intervenciones pleuro- sión en el surco submamario para despegar la
468
Técnicas en cirugía torácica
glándula y alcanzar el nivel deseado. Con fre- Las vías dobles son realizadas en un tiempo
cuencia la abertura torácica se hace por el 4.º o o en tiempos sucesivos. En un tiempo es posi-
5.º espacio intercostal. ble asociar una toracotomía anterior o antero-
lateral y una laparotomía, con el enfermo en
2.2.1.6. Toracotomía anterior bilateral. Tora- decúbito supino. En tiempos sucesivos y con
cotomía anterior bilateral transesternal, ester- cambio de posición se puede combinar una la-
nobitoracotomía o incisión clamshell de los an- parotomía con cualquier toracotomía.
glosajones. Su uso más frecuente es en el
trasplante bipulmonar secuencial, las metasta- 2.2.1.11.Toracotomía de urgencia. Practica-
sectomías bilaterales en un tiempo, los tumores da habitualmente con motivo de un trauma-
mediastínicos que invaden el pulmón o los tu- tismo, en la elección de una vía concreta influ-
mores del lóbulo superior que invaden el me- yen el estado hemodinámico del herido, la
diastino, la cirugía de reducción de volumen naturaleza del traumatismo y los eventuales
pulmonar y el trasplante cardiopulmonar. exámenes paraclínicos. Aunque el cirujano,
sus hábitos, sus preferencias y el material de
2.2.1.7. Acceso hemiclamshell, trap door thoraco- que dispone pueden apoyar también, de pri-
tomy, book thoracotomy, anterior flap incision, es- mera intención, un determinado abordaje.
ternotoracotomía de Grillo. Esta vía de abor-
daje puede estar indicada para la extirpación 2.2.2. Defectos de la pared torácica
y su reconstrucción
de procesos del mediastino anterior y superior,
la resección de tumores del desfiladero cervi- La extirpación de un amplio segmento de la
cotorácico, la revisión en urgencia de los trau- pared torácica resulta imperativa en determi-
matismos del tórax con sospecha de lesión nadas circunstancias; en particular, en caso de
vascular o mediastínica, la cirugía de la trá- tumor maligno, cuya resección debe ser hecha
quea, los procesos tumorales altos con inva- con 4 cm o más de margen de seguridad, para
sión pulmonar y mediastínica, o el acceso a la prevenir la recidiva local (Fig. 1).
columna vertebral a nivel cervicotorácico. Las técnicas para reparar los grandes defec-
tos de la pared del tórax oscilan entre los pro-
2.2.1.8. Abordaje cervicotorácico anterior o cederes autoplásticos y la aplicación de distin-
vía de Dartevelle. Esta vía de abordaje trans- tos tipos de prótesis. La reconstrucción del
cervical con resección clavicular asegura el defecto creado pretende un doble objetivo:
control de los elementos vaculares y nerviosos primero, conseguir un cierre impermeable al
del desfiladero cervicotorácico. Con experien- aire; segundo, restaurar la integridad funcio-
cia, el alargamiento de la incisión ofrece un nal y la rigidez de la pared torácica12. Las ma-
amplio acceso sobre la cavidad hemitorácica, y llas de marlex y las resinas acrílicas han sido
permite realizar una lobectomía superior con ampliamente utilizadas. El goretex (politetra-
parietectomía asociada evitando la toracoto- fluoroetileno expandido, PTFE), por su fácil
mía posterolateral añadida11. manejo, alta resistencia y capacidad de guiar
la regeneración tisular, es cada vez más
2.2.1.9.Vía manubrial cervicotorácica. La vía empleado y cuenta, en principio, con nuestras
manubrial cervicotorácica procura un aborda- preferencias. La necesidad de procurar el cierre
je excelente a las regiones supra, retro y primario de los planos superficiales marca la
subclavicular y al mediastino superior. Con- importancia de la técnica de Kiricuta, que
serva la movilidad y estabilidad del aparato utiliza el epiplón para no dejar las prótesis di-
esternoclavicular, y es poco dolorosa. rectamente bajo la piel, o como soporte de in-
jertos cutáneos pediculados o libres.
2.2.1.10. Vía toracoabdominal. Las vías mix- En las últimas décadas los colgajos muscu-
tas abren a través de la misma incisión el tó- lares y musculocutáneos han disminuido el
rax, el abdomen y el diafragma que los separa. uso de materiales extraños; si bien estos proce-
Son las clásicas tóraco-freno-laparotomías, dimientos no son admitidos de forma unáni-
cada vez menos utilizadas. me, y en muchas ocasiones han de combinarse
469
Procedimientos y terapéuticas
con la implantación de una prótesis. El dorsal habrá de tenerse la máxima prudencia en la li-
ancho, el pectoral mayor y el recto anterior del beración del vértice pulmonar y del mediasti-
abdomen, son los músculos más empleados en no, aunque esta última zona esté relativamen-
estas reparaciones, teniendo muy en cuenta, te libre de adherencias en la mayoría de los
desde el punto de vista técnico, su particular casos.
irrigación6. De manera genérica, la estrategia consiste
en localizar aquellas regiones más libres de en-
2.2.3. Liberación pulmonar trada o que presentan adherencias más laxas, y
Con cierta frecuencia, debido a algún pro- avanzar después hacia las zonas en que el espa-
ceso inflamatorio previo, el pulmón se en- cio pleural está más obliterado. Si en el curso
cuentra adherido a la pared torácica, lo que di- de la disección intrapleural se encuentra una
ficulta su liberación. Los diferentes problemas zona muy adherente, o afectada por un proce-
que pueden plantearse llevan a considerar dis- so vecino, es preferible llevar a cabo, en rela-
tintas formas de proceder, como son la libera- ción con ella, una disección extrapleural loca-
ción intrapleural, la extrapleural y la combi- lizada y dejar un pequeño parche de pleura
nación de ambas si se estima oportuno14. parietal sobre el pulmón14.
470
Técnicas en cirugía torácica
está más libre, tal y como apuntábamos ante- aquélla14. En las arterias de grueso calibre, así
riormente14. como en las venas, el muñón vascular debe ser
«reforzado» con una segunda ligadura o una
2.2.4. Tratamiento de los elementos vasculares sutura13. Las venas pulmonares son tratadas de
del hilio pulmonar
forma similar a las arterias. En los últimos
En las resecciones pulmonares mayores, ha- tiempos se ha ido extendiendo el grapado de
bitualmente, el tratamiento de los elementos los vasos pulmonares. Método seguro, rápido
del hilio comienza por la/s arteria/s correspon- y efectivo, que llevamos a cabo cada vez con
diente/s, sigue por la/s vena/s y concluye con mayor frecuencia. La apertura del pericardio
el bronquio. En las segmentectomías, la disec- facilita el abordaje de los vasos, y en determi-
ción del pedículo suele empezar por la identi- nadas circunstancias es imprescindible13.
ficación, liberación y sección del bronquio; el
tratamiento arterial es el paso siguiente, ac- 2.2.5. Tratamiento del bronquio en las exéresis
pulmonares
tuándose finalmente (a la demanda) sobre las
venas13. 2.2.5.1. Disección bronquial. La disección
Aunque pertenecen a un sistema de baja bronquial forma parte del tratamiento del hilio
presión, los vasos pulmonares y, en particular, durante la resección pulmonar. Por lo general,
la/s arteria/s son frágiles y se desgarran con fa- no resulta difícil en los bronquios de mayor ca-
cilidad. Sus relaciones anatómicas deben ser libre. En caso de neumonectomía, la disección
perfectamente conocidas. concluye, a menudo, con el despegamiento de
En general, existe un plano perivascular ad- los ganglios de la región subcarinal14.
venticial que permite la disección arterial se-
gura. Cuando ese plano no existe (consecuen- 2.2.5.2. Sección y sutura bronquial. La sec-
cia de procesos previos), es prudente comenzar ción y la sutura del bronquio son de gran im-
la disección rodeando la arteria pulmonar pro- portancia. Cuando se ha mantenido la ventila-
ximal con una cinta, antes de efectuar la libe- ción, puede colocarse un clamp atraumático
ración en la zona problemática. proximal a la zona de sección. Es también po-
Los vasos pulmonares deben ser ligados con sible clampar el bronquio distalmente y pro-
material no absorbible. Evidentemente, si el ceder a una sección-sutura escalonada. En caso
cirujano no confía en la ligadura proximal, ha- de exclusión ventilatoria, puede realizarse la
brá de aplicar un punto transfixiante distal a sutura a bronquio abierto, tras sección com-
471
Procedimientos y terapéuticas
pleta del mismo, prescindiendo de cualquier rentes. De hecho, no todos los cirujanos cu-
clampaje proximal14. bren la sutura bronquial, sobre todo cuando
De una forma u otra, es obligado el cumpli- usan para ella el grapado mecánico y/o en el
miento de algunos principios básicos. Debe lado izquierdo.
evitarse la denudación innecesaria de la zona La cobertura (cuyo fin es proveer de una se-
de sección, para no perturbar la vasculariza- gunda capa de tejido viable, que aumente la
ción. La tensión en la línea de sutura ha de ser posibilidad de curación primaria) parece esen-
minimizada aproximando la porción membra- cial en algunos casos: 1) cirugía tras QT o
nosa al anillo cartilaginoso; si éste es demasia- QRT de inducción; 2) afectación inflamatoria
do rígido o está calcificado, el anillo más dis- del muñón; 3) cierre bronquial técnicamente
tal debe ser hendido en cada extremo, a fin de difícil; o 4) posible devascularización en el
evitar cualquier efecto de «ballesta» que con- lado derecho, siguiendo a veces una linfade-
dicione un cierre a tensión. Los puntos suel- nectomía radical. El colgajo de pleura parietal
tos, separados entre sí unos 3 mm, preservan usado con frecuencia no es suficiente. Es en-
mejor la microcirculación. Los nudos no de- tonces posible considerar la cobertura con un
ben apretarse demasiado, pero ha de asegurar- colgajo intercostal e incluso la transferencia de
se un cierre estanco14. El material de sutura un músculo de la pared torácica, de una por-
utilizado es cuestión de preferencia personal. ción del diafragma, o del omento. El recubri-
El no absorbible ha dado paso al material len- miento del muñón bronquial, en caso de lo-
tamente reabsorbible6. Tras completar el cie- bectomía, no es tan importante como el del
rre, se ha de comprobar la estanqueidad de la bronquio principal14.
línea de sutura, previa sumersión en suero sa-
lino mientras el anestesista aumenta la presión 2.2.6. Manejo del pulmón enfisematoso
472
Técnicas en cirugía torácica
fermos sometidos a cirugía torácica presenta na, cianoacrilato y parches de pericardio bovi-
un grado mayor o menor de enfisema. Éste es no son usados conjuntamente para sellar las
susceptible tanto de originar formaciones fugas aéreas15.
aéreas localizadas, que pueden romperse du- Al final, la colocación cuidadosa de dos o
rante las manipulaciones operatorias, como de más tubos de drenaje resulta imprescindible.
causar una afectación difusa, en que cualquier Así como el uso moderado de la aspiración
agresión, por mínima que sea, supone una he- pleural en el curso postoperatorio. La fisiote-
rida en la superficie pulmonar que desafía rapia deberá ser estrechamente vigilada.
cualquier intento de control. De ahí que un
cuidado extremo en el despegamiento perti- 2.2.7. Resección traqueal
nente deba regir toda maniobra. Se trata de una cirugía compleja que re-
Distintos materiales y técnicas han sido quiere una total colaboración entre el cirujano
propuestos para disminuir las pérdidas aéreas y el anestesiólogo.
después de la herida, sección o resección pul- En estenosis muy marcadas (Fig. 4) o para
monar. En este sentido, el material usado para facilitar la intervención se puede emplear, con
refuerzo de las líneas de grapas (en la apertura el debido cuidado, la ventilación de alta fre-
de cisuras, resecciones atípicas, etc.) debe ser cuencia con jet o con presión positiva (VT 50-
flexible, y suficientemente fino como para 250 ml y f 50-150/min). El uso de corticoides
permitir el grapado. Al tiempo que debe ser lo para prevenir y tratar el edema es habitual. En
bastante fuerte como para que la tensión en el principio, hay que extubar al paciente al acabar
material no fuerce los agujeros de la sutura, y la operación; si ello no es posible, el manguito
como para impedir el paso de aire a su través. del tubo no debe quedar a nivel de la sutura2 o
A este respecto, el pericardio bovino ha sido y ha de mantenerse desinflado.
continúa siendo muy utilizado6. La resección-anastomosis, operación tipo,
En cuanto a la pérdida aérea masiva de una debe cumplir los siguientes requisitos: 1) lo-
formación bullosa, en un paciente con enfise- calización preoperatoria del nivel de la lesión
ma, puede ser incontrolable por los métodos y su amplitud, para de esta forma elegir el
más usuales. En este caso, las técnicas sin su- abordaje más adecuado; 2) sección traqueal en
tura son una atrayente alternativa. Horsley ha zonas sanas para favorecer la cicatrización pri-
aportado una técnica en que adhesivo de fibri- maria de la anastomosis; 3) preservación mi-
473
Procedimientos y terapéuticas
nuciosa de la irrigación sanguínea crítica, para la condición física del paciente, la localización
lo cual la disección debe limitarse a las caras del tumor y la oportunidad de resecarlo por
anterior y posterior, manteniendo intactas las completo17.
inserciones laterales, con la salvedad de la por- La esofaguectomía transhiatal es preconiza-
ción traqueal situada en la vecindad inmedia- da por quienes creen que la paliación de la dis-
ta de la zona de anastomosis; 4) práctica si es fagia es el objetivo terapéutico principal en los
necesario de algún método de movilización pacientes con carcinoma esofágico. Mientras
traqueal para efectuar la resección oportuna y las operaciones estándar de esofaguectomía
evitar la tensión en la línea de la anastomosis; son preferidas por quienes creen que el objeti-
5) anastomosis término-terminal con sutura vo debe ser la curación.
que afronte los bordes de la mucosa, si es posi- La reconstrucción se hace mayormente con el
ble mediante puntos no transfixivos, extramu- estómago «tubulizado», manteniendo la irriga-
cosos, anudados en el exterior; 6) empleo de ción con los dos pedículos inferiores. En líneas
un material de sutura no esclerógeno que sea generales, somos partidarios de la esofagogas-
bien tolerado; 7) desestimación en principio troplastia retroesternal con anastomosis cervi-
de la traqueotomía postoperatoria, a fin de re- cal izquierda (manual y monoplano) y esofa-
ducir la incidencia de complicaciones infec- guectomía subtotal, en la línea de Putnam
ciosas. Pese a todo, la resección-anastomosis (Fig. 5). La actuación con dos equipos permite
puede tropezar con dos problemas delicados, acortar considerablemente el tiempo operato-
uno el de la longitud de la estrechez, otro el de rio. Sea cual sea el órgano empleado para la
la afectación de la unión laringotraqueal. «plastia», es de capital importancia preservar
Unas palabras sobre las técnicas de liberación su irrigación de la manera más cuidadosa.
traqueal. En resecciones de más de 3 ó 4 anillos, En el carcinoma del esófago cervical, la ope-
no basta la simple flexión cervical para mante- ración de intención curativa requiere la esofa-
ner una anastomosis sin tensión. Algunas ma- guectomía total con faringolaringuectomía
niobras complementarias van a ser obligadas, asociada y traqueostomía definitiva. En el ex-
como la liberación de la laringe en el extremo tremo contrario, en ciertos casos, es posible la
superior y la liberación del hilio pulmonar de- esofagogastrectomía por vía toracoabdominal
recho en el inferior. Cada una de esas manio- izquierda.
bras permite 1 a 2 cm de resección adicional10. La linfadenectomía estándar en el cáncer de
esófago incluye los campos abdominal y torá-
2.2.8. Esofaguectomía y esofagoplastia cico. Si bien, algunos cirujanos defienden una
La resección quirúrgica es, de hecho, el úni- linfadenectomía más amplia, asociando un
co recurso terapéutico en determinados proce- tercer campo cervical en toda resección con in-
sos que afectan al esófago. Y en el carcinoma tencion curativa18.
el único con posibilidad real de conseguir la
curación. 2.2.9. Abordaje de los tumores mediastínicos
Ciertos datos anatómicos son del mayor in- La extirpación de los tumores del mediasti-
terés desde el punto de vista quirúrgico. La re- no es muy variable, según sean su naturaleza,
tracción de la mucosa cuando se secciona asiento y volumen. De ahí, la dificultad de
transversalmente la pared del esófago, hecho a describir una técnica que sirva a todos los ca-
tener en cuenta en el momento de realizar una sos19.
anastomosis esofágica. La inexistencia de una Abierto el tórax, ha de hacerse una valora-
membrana serosa, que hace que la submucosa ción de la resecabilidad y las dificultades po-
deba ser incluida en los puntos de sutura. La tenciales de la exéresis. Un tumor de pequeño
posible obstrucción tumoral de los vasos linfá- volumen, encapsulado, movible, hace prever
ticos, capaz de alterar la extensión linfática en una cirugía sencilla. Por el contrario, un tumor
los tumores malignos y que obliga en ellos a grande, mal limitado, con adherencias a las es-
una resección esofágica amplia16. La elección tructuras cercanas, hace suponer que la exéresis
del proceder quirúrgico combina la experien- acarreará dificultades. Si se juzga necesario, ha-
cia del cirujano y su preferencia personal con brá de realizarse una biopsia extemporánea.
474
Técnicas en cirugía torácica
Mas, aunque no haya una técnica estándar, La patología de la frontera superior, es decir
los sucesivos tiempos quirúrgicos han de res- de la unión cervicotorácica, es considerada ha-
ponder a unos principios en los que destacan bitualmente con la cirugía del mediastino
el descubrimiento de los planos de disección y (bocios, neurinomas, etc.) y de la tráquea, y
la identificación de las estructuras a respetar evocada a propósito de la cirugía parietal
(nervios, vasos y vísceras)20. (p. ej., síndrome de los escalenos y costillas
En tumores benignos infectados, y particu- cervicales). A ella se acercan también los tu-
larmente en ciertos tumores malignos, puede mores del sulcus superior.
ser necesaria una resección ampliada, asociada A la patología de la frontera inferior res-
a veces a una exéresis pulmonar parcial o total. ponden, entre otras, la cirugía digestiva trans-
En casos excepcionales, que obligan a exten- torácica y la cirugía diafragmática. Problemas
siones vasculares, cardiacas o traqueales, pue- especiales surgen tanto en el caso de procesos
de recurrirse a la asistencia circulatoria extra- que afecten a la pared abdominotorácica, como
corpórea. Las exéresis parciales sólo son en las supuraciones subfrénicas, de cualquier
aceptables si no entrañan accidentes técnicos etiología, que evolucionan hacia el tórax.
graves20. Los procesos que se desarrollan en las fron-
Unas palabras más para señalar las implica- teras toracobraquial (Fig. 6) y toracorraquídea
ciones anestésicas que pueden tener los tumo- son relativamente raros, pero su solución exi-
res del mediastino cuando son verdaderamente ge tácticas bien definidas. Es en estas ocasio-
compresivos2. El interés del hecho es evidente nes cuando se hace más patente la necesidad
si consideramos el riesgo bien documentado a de un trabajo en equipo, en el que colaboren el
que se enfrenta el anestesiólogo en tumores cirujano torácico y otros especialistas quirúr-
voluminosos del mediastino anterior. Un cui- gicos.
dado exquisito, desde la misma colocación en
la mesa de operaciones, es por tanto impres- 2.3. Bases técnicas de la cirugía
cindible. «mínimamente invasiva»
2.2.10. Operaciones en las fronteras del tórax 2.3.1. Cirugía videotoracoscópica y cirugía
torácica videoasistida
El cirujano ha de actuar en ocasiones en las
fronteras del tórax: toracocervical, toracobra- 2.3.1.1.Generalidades. El deseo de encontrar
quial, toracorraquídea, toracoabdominal. Se un abordaje menos agresivo que el habitual,
trata habitualmente de resolver problemas apoyado en el progreso continuo de la tecnolo-
complejos. gía de la imagen, ha conducido al desarrollo
475
Procedimientos y terapéuticas
476
Técnicas en cirugía torácica
477
Procedimientos y terapéuticas
478
Técnicas en cirugía torácica
lado operado disminuye también su movili- Cuthbertson dividió esta respuesta en una
dad, como muestra el descenso de la presión fase de reflujo (ebb phase), hipometabólica, co-
transdiafragmática, que no se recupera hasta rrespondiente al período de hipovolemia y ac-
pasadas 2-3 semanas de la operación7. Ade- tividad simpática, que se produce inmediata-
más, a la izquierda el diafragma se eleva con mente después del «traumatismo», y una fase
frecuencia debido a una distensión gástrica de flujo (flow phase), hipermetabólica, de du-
relacionada con la paresia vagal y el íleo cons- ración más prolongada, caracterizada por un
tantes en las primeras 24-48 horas del post- balance negativo de nitrógeno.
operatorio27. El músculo esquelético es el área que más
Así pues, toda toracotomía entraña per se al- sufre las pérdidas de nitrógeno; aunque el
teraciones funcionales. Sobre todo una reduc- traumatismo quirúrgico produzca fundamen-
ción del orden del 30% de la capacidad ins- talmente una inhibición de la síntesis proteica
piratoria, la capacidad vital y la capacidad mientras el catabolismo se mantiene, en
residual funcional. Al mismo tiempo, los me- ausencia de complicaciones, en unos índices
canismos de defensa pulmonar están alterados, invariables. Ello permite que cantidades ma-
consecuencia de la inhibición de la tos y la yores de aminoácidos estén disponibles para la
disminución del aclaramiento mucociliar7. Es- gluconeogénesis hepática, para los procesos de
tos trastornos fisiopatológicos de la toracoto- oxidación y de síntesis de proteínas involucra-
mía pueden ser inaparentes, en el contexto del dos en la respuesta inmune y para la cicatriza-
tratamiento habitual, y son perfectamente ción de las heridas28.
controlables. Pero amenazan siempre la recu-
peración postoperatoria. 3.2.3. Respuesta inflamatoria
479
Procedimientos y terapéuticas
ellas factor de necrosis tumoral (TNF) e inter- estrechamente, ya que la mortalidad está en
leucinas 1 y 6 (IL1, IL6), hacia la circulación ellos significativamente aumentada30.
general. Esta última, la IL6, es una citocina crí-
tica para la regulación de los sistemas inmune y 3.3.2. Secuelas
480
Técnicas en cirugía torácica
o menos importante y rápido). Este líquido de ción atípica limitada a una pequeña lesión
sustitución es un buen caldo de cultivo. Los cortical. Todas las combinaciones son posi-
gérmenes pueden proceder de una contamina- bles. En la práctica es preciso dejar al menos el
ción perioperatoria, de un drenaje, de una pun- volumen de uno de los dos grandes lóbulos su-
ción, de una diseminación hematógena, etc. El perior o inferior. Resecciones lobares o seg-
hemitórax vacío de su pulmón se retrae lenta- mentarias bilaterales se pueden realizar en un
mente en las semanas y meses que siguen26. solo tiempo o en dos operaciones distintas27.
Desde el punto de vista funcional, las conse-
cuencias de la amputación dependen de la cali- 3.4.2.1. Consecuencias inmediatas. Desde el
dad del pulmón resecado. Consecuencias nulas punto de vista anatómico, el pulmón restante
si no estaba ventilado y/o perfundido; y de im- debe rehabitar la totalidad del hemitórax: lo
portancia si los cambios gaseosos eran todavía cual es posible, a causa de una distensión
estimables. Esto refuerza la necesidad de eva- alveolar del parénquima restante, por un lado,
luar bien la capacidad funcional del pulmón y del hecho de una reducción volumétrica del
contralateral, que debe asegurar por sí solo la continente. Resulta así que gracias al drenaje
hematosis y prever su adaptación a un régimen el pulmón va a llenar en unos días todo el he-
hemodinámico nuevo. En cualquier caso, ha de mitórax. Es entonces cuando se puede hablar
evitarse todo bamboleo mediastínico brusco27. de curación. En tanto que subsiste un espacio
no ocupado por el pulmón, hay riesgo de com-
3.4.1.2. Consecuencias tardías. Tras algunas plicaciones, en particular de infección pleural
semanas, la retracción de la pared torácica, el y/o fístula bronquial.
desplazamiento del mediastino y el ascenso de Desde el punto de vista funcional, la ampu-
la cúpula diafragmática van a reducir el volu- tación es proporcional a la superficie alveolar
men del hemitórax correspondiente. Este pro- resecada y todavía funcional en el momento de
ceso, más o menos rápido, determina un des- la operación. La exéresis puede incluso mejo-
plazamiento cardiaco y a veces un trastorno rar la función si había un efecto shunt impor-
hemodinámico, cuando la cúpula izquierda tante en esta zona. Es preciso entonces que la
hace bascular demasiado la punta del ven- movilidad de la cúpula diafragmática y de la
trículo izquierdo. Los trastornos digestivos ra- pared permanezcan normales, es decir que las
ramente están en relación con estas modifica- secuelas pleurales sean mínimas26.
ciones anatómicas. No obstante, subsiste a
menudo un síndrome vagal con distensión 3.4.2.2. Consecuencias tardías. Las conse-
gastrointestinal postprandial27. cuencias tardías son prácticamente inexisten-
La función respiratoria mejora lentamente tes, en la medida en que el pulmón restante
durante las 8 a 10 semanas que siguen a la haya rehabitado la totalidad del hemitórax y
neumonectomía. Cuando el pulmón restante la movilidad diafragmática sea buena. Casi
es de buena calidad, el trastorno respiratorio siempre hay una ligera retracción parietal, un
es menor y pueden hacerse esfuerzos impor- mediastino desplazado y una cúpula diafrag-
tantes sin acusar disnea. Por el contrario, mática elevada. Lo más habitual es que el dé-
cuando el pulmón es patológico, la disnea es ficit funcional no sobrepase el 20% a 25% de
fácil e impide esfuerzos incluso moderados. los registros máximos27.
Cualquiera que sea la antigüedad de la neu-
monectomía (semanas o años), puede desenca-
denarse una infección en la «bolsa» restante. BIBLIOGRAFÍA
Y una infección olvidada puede ser el origen
de una fístula sobre el muñón bronquial in- 1. Jones PF. Formación quirúrgica: un informe para
cluso largo tiempo después de la operación27. la Association of Surgeons of Great Britain and
Ireland. Br J Surg (Ed Esp) 1992; 7:4-7.
3.4.2. Exéresis parcial 2. Pérez Hernández C, Roses Roses R, Mateos Sevi-
llano E, et al. Técnicas anestésicas en cirugía to-
La resección parcial es bien la lobectomía, rácica. En: Caminero Luna JA, Fernández Fau L,
bien la resección segmentaria, bien la resec- Editores. Manual de Neumología y Cirugía To-
481
Procedimientos y terapéuticas
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482
Sección II
26
Valoración
preoperatoria
Piedad Ussetti Gil
483
Procedimientos y terapéuticas
exacerbación de una EPOC (Tabla I). Si las Recientemente, han sido publicados dos ín-
atelectasias son difusas y muy extensas pueden dices multifactoriales para estimar el riesgo de
producir alteraciones en las· relaciones
· norma- neumonía y de insuficiencia respiratoria post-
les ventilación/perfusión (V/Q), con desarrollo operatoria; en ambos índices, el tipo de ciru-
de insuficiencia respiratoria y necesidad de gía fue la variable con mayor poder de predic-
ventilación mecánica prolongada. ción de complicaciones pulmonares, y el
mayor riesgo se presentó tras la cirugía de los
aneurismas de aorta abdominal, la toracoto-
2. FACTORES DE RIESGO mía y la cirugía del abdomen superior3.
La incidencia de complicaciones pulmona-
El riesgo de complicaciones pulmonares res tras la cirugía cardiaca con by-pass es muy
postoperatorias es variable en función del tipo variable. En esta cirugía son especialmente
de cirugía, su localización anatómica, y de las frecuentes la atelectasia del lóbulo inferior iz-
características del paciente. quierdo por el «enfriamiento» quirúrgico del
nervio frénico, y el derrame pleural izquierdo
2.1. Factores de riesgo relacionados secundario a la apertura de la cavidad pleural
con la cirugía en los implantes de la arteria mamaria4. La
elevada frecuencia de estas alteraciones com-
Los factores de riesgo relacionados con la porta que muchos autores no las consideren
cirugía son la incisión operatoria, el tipo de complicaciones salvo que prolonguen la hos-
cirugía y la técnica quirúrgica. La localiza- pitalización postoperatoria.
ción de la incisión es el factor de riesgo más En cuanto a la técnica quirúrgica, el riesgo
importante para el desarrollo de complicacio- es menor tras la laparotomía horizontal que
nes pulmonares, que es máximo en la cirugía tras la vertical, y en la cirugía por laparoscopia
abdominal alta y en la toracotomía. La mayor que tras la laparotomía convencional. Por ello,
frecuencia de complicaciones en la cirugía del en los pacientes con riesgo de complicaciones
abdomen superior está en relación con su pulmonares, sería recomendable contemplar
proximidad al diafragma, y el riesgo de com- siempre que fuera posible las técnicas laparos-
plicaciones disminuye a medida que la inci- cópicas.
sión quirúrgica se aleja del mismo. La fre- Otros factores de riesgo relacionados con la
cuencia de complicaciones pulmonares varía intervención son la duración de la cirugía,
entre el 17-56% en la cirugía del abdomen mayor o menor de 3-4 horas, y el tipo de anes-
superior, el 0-5% en la cirugía del abdomen tesia, general o loco-regional.
inferior, y son muy poco frecuentes tras la
herniorrafia inguinal, la resección prostática 2.2. Factores de riesgo relacionados
transuretral y la cirugía genital. con el paciente
484
Valoración preoperatoria
485
Procedimientos y terapéuticas
útiles que las pruebas de función pulmonar pirometría preoperatoria a los pacientes con
para predecir el riesgo de complicaciones pul- clínica y/o enfermedad pulmonar conocida
monares postoperatorias6. tributarios de procedimientos quirúrgicos
considerados de riesgo (Tabla III). Se conside-
3.2. Radiología de tórax ran pacientes de riesgo, los que presentan ci-
fras de FEV1 y/o FVC inferiores a 70% o
En las personas jóvenes, sin patología asocia- FEV1/FVC inferior a 65%1,9.
da y sin alteraciones en la exploración física, la Los parámetros espirométricos no deben ser
radiología de tórax rutinaria carece de rentabi- utilizados para rechazar la cirugía, ya que pa-
lidad clínica para predecir complicaciones o cientes con graves alteraciones funcionales son
modificar el manejo perioperatorio10. En los pa- capaces de tolerar procedimientos complejos
cientes de edad avanzada, o con antecedentes de como la cirugía cardiaca de by-pass o la abdo-
enfermedad pulmonar o cardiaca, se observan minal alta con un porcentaje aceptable de
alteraciones radiológicas con mayor frecuencia. complicaciones postoperatorias. Las PFR de-
Por ello, se recomienda efectuar una radiografía ben ser empleadas para identificar a los pa-
de tórax preoperatoria en los pacientes mayores cientes de alto riesgo y para tratar de modifi-
de 50 años, en los que presentan síntomas y/o car en lo posible estos riesgos antes, durante y
alteraciones en la exploración cardiopulmonar, después de la intervención.
y en los pacientes con antecedentes de enferme-
dad pulmonar o cardiaca.
4. VALORACIÓN PREOPERATORIA
3.3. Pruebas de función pulmonar (PFR) EN LA RESECCIÓN PULMONAR
La utilidad de las PFR para predecir el de- El cáncer es la enfermedad más frecuente
sarrollo de complicaciones pulmonares es con- tributaria de resección pulmonar. La relación
trovertida. Estudios iniciales al respecto ob- etiológica común con el tabaco del cáncer de
servaron una asociación entre las alteraciones pulmón, la EPOC y la cardiopatía isquémica,
en la función pulmonar y el desarrollo de explica en parte la elevada frecuencia de com-
complicaciones tras la cirugía abdominal, plicaciones de la resección pulmonar, que os-
pero sus resultados han sido rebatidos y criti- cila entre el 12-60%, con una mortalidad aso-
cados por falta de rigor metodológíco, y la in- ciada que varía entre el 2-12%13.
clusión de complicaciones postoperatorias de La incidencia de complicaciones tras la resec-
escaso significado clínico. Lawrence et al., en ción pulmonar depende de la cuantía de la re-
un estudio retrospectivo de 164 pacientes so- sección, de la capacidad de reserva del paciente
metidos a cirugía abdominal, observaron que y de la presencia de morbilidad asociada14.
los parámetros espirométricos no fueron útiles
para predecir las complicaciones pulmonares6.
En estudios más recientes, la espirometría
se ha mostrado capaz de identificar a los pa- TABLA III
cientes de alto riesgo quirúrgico11, pero la li- Indicaciones de una espirometría
mitación principal de las PFR es que no per- preoperatoria
miten predecir el grado de riesgo individual
de un paciente en concreto. En cuanto a la ga- Cirugía cardiaca de by-pass
sometría arterial, en general, no mejora la pre- Cirugía abdominal alta con historia
dicción del riesgo de complicaciones postope- de tabaquismo o disnea
ratorias, por lo que no se considera necesaria Cirugía de abdomen inferior y antecedentes de
su realización, salvo en pacientes con antece- enfermedad pulmonar
Cirugía de cabeza y cuello
dentes de enfermedad pulmonar tributarios Cirugía ortopédica con antecedentes
de cirugía cardiaca o abdominal alta11. de enfermedad pulmonar
En el documento de consenso del American Cirugía de resección pulmonar
College of Physicians12 se recomienda realizar es-
486
Valoración preoperatoria
487
Procedimientos y terapéuticas
PFR
FEV1 superior a 60%
DLCO superior a 60%
No Sí
Función regional
P-FEV1superior a 40%
P-DLCO superior a 40%
No Sí
Prueba de esfuerzo
VO2max, ml/kg/min
CIRUGÍA
inferior a 10 10 a 15 superior a 15
NO CIRUGÍA Valoración
individualizada
Resección menor
Videotoracoscopia
mía debe ser valorada en todos los casos, ya La estimación del P-FEV1%, resulta más ade-
que puede ser necesaria por una extensión tu- cuada si tenemos en cuenta el progresivo in-
moral mayor a la prevista o por el desarrollo cremento del cáncer de pulmón en las mujeres
de complicaciones intraoperatorias. y que la resección pulmonar es cada vez más
Se discute cuál es el mínimo valor de P-FEV1 frecuente en los pacientes de edad avanzada. Se
requerido para que la resección pulmonar sea considera que un enfermo es capaz de tolerar la
segura. Olsen fue el primero en sugerir cifras de resección pulmonar, si las cifras de P-FEV1% y
P-FEV1 mayores de 800 ml por su relación con de P-DLCO% son superiores al 40% del valor
la retención de CO2 en los pacientes con de referencia13.
EPOC19. Algunos autores han sugerido cifras Se han descrito dos índices de valoración de
de P-FEV1 mayores de 1.000 ml, mientras que riesgo que emplean la función estimada, el
otros han observado que con 700 ml de P-FEV1 producto postoperatorio previsto (PPP) y
los pacientes eran capaces de subir tres pisos de el cociente postoperatorio previsto (PRQ). El
escaleras y alcanzar un consumo máximo de índice PPP introducido por Pierce20 pondera
oxígeno superior a 10 ml/kg/min después de la en una sola variable calculada a partir del pro-
intervención20. ducto P-FEV1% · P-DLCO%, el riesgo conjun-
La utilización de los valores absolutos de to asociado a la obstrucción de la vía aérea y a
P-FEV1 no tiene en cuenta la edad, el sexo ni las alteraciones en la DLCO. El índice PRQ in-
la talla, por lo que ha sido desplazada por el troducido posteriormente incorpora en el de-
porcentaje del valor de referencia (P-FEV1%). nominador del PPP la diferencia alveolo-arte-
488
Valoración preoperatoria
489
Procedimientos y terapéuticas
490
Valoración preoperatoria
PFR
FEV1 superior a 80%
DLCO superior a 80%
No Sí
Prueba de esfuerzo
VO2max
Función regional
P-FEV1 superior a 40%
P-DLCO superior a 40%
No Sí
NO CIRUGÍA CIRUGÍA
491
Procedimientos y terapéuticas
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492
Sección II
27
Cuidados
postoperatorios
generales
Jorge Freixinet Gilart
493
Procedimientos y terapéuticas
494
Cuidados postoperatorios generales
chos cirujanos utilizan sellantes o colas bioló- cardiografía, pruebas de esfuerzo e incluso un
gicas, aunque esto resulta más controvertido. cateterismo cardiaco. Para minimizar el riesgo
Otro aspecto importante antes de finalizar de arritmias es importante eliminar factores
la intervención quirúrgica es la colocación de predisponentes como hipoxia, hipercapnia,
uno o más drenajes que permitan evacuar el anemia, trastornos electrolíticos y sobrecarga
aire y/o líquido que se acumule en la cavidad de líquidos.
pleural. En las resecciones pulmonares, gran- La monitorización más exhaustiva se debe
des resecciones mediastínicas y de pared torá- realizar en pacientes graves que se hallan, por
cica, y decorticaciones pleuropulmonares, se lo general, en ventilación asistida. En estos ca-
suelen dejar dos drenajes pleurales. En el resto sos la inserción de un catéter de Swan-Ganz
de intervenciones se coloca un único drenaje. permite medidas más ajustadas de la situación
En la cirugía mayor esofágica se suelen dejar del paciente. Entre ellas cabe destacar el gasto
tres drenajes pleurales, alojando uno de ellos cardiaco, la presión arterial pulmonar y la sa-
próximo a la sutura esofágica. En el caso turación venosa de oxígeno. Con ello se pue-
particular de la neumonectomía se utiliza un den calcular otros parámetros como el trans-
único drenaje pleural, no aspirativo, que se re- porte de oxígeno y el trabajo del ventrículo
tira a las 24 horas, una vez comprobado que izquierdo1.
no existen fístula broncopleural ni hemorragia
intrapleural activa. Los drenajes pleurales (sal- 3.3. Soporte ventilatorio
vo en el caso de la neumonectomía, ya referi-
do) se conectan habitualmente a un sistema de La función pulmonar y el intercambio
aspiración continua bajo sello, a fin de conse- gaseoso se ven alterados después de una ciru-
guir una succión mantenida y al mismo tiempo gía torácica mayor. La frecuencia respiratoria
regulable6. Existe una tendencia actual a colo- ayuda a mantener la función ventilatoria. La
car un menor número de drenajes durante un capacidad vital se reduce ampliamente en las
período más corto de tiempo, lo que aumenta la primeras 24 horas, el volumen «tidal» disminu-
comodidad y disminuye el dolor para el pacien- ye en un 20% y la capacidad residual funcional
te, sin alteración de los resultados7. en un 35%, aproximadamente. A esta alteración
contribuyen varios factores, uno de los más im-
3.2. Monitorización cardiorrespiratoria portantes es el dolor, que disminuye los movi-
mientos de la pared torácica y el diafragma, los
Las complicaciones cardiorrespiratorias son fármacos narcóticos y las alteraciones en la tos
las más frecuentes. Aunque pueden ocurrir en y en el aclaramiento mucociliar9.
cualquier momento del postoperatorio, se sue- La hipoxemia puede producirse desde el
len producir en los primeros días después de la primer momento del período postoperatorio.
intervención. La monitorización, por tanto, es La hipercapnia, no obstante, suele aparecer
ideal en estos primeros momentos y debe lle- más tarde, con el cansancio del paciente. Salvo
varse a cabo en una unidad especializada de la existencia de un importante dolor o un ex-
cuidados postquirúrgicos. Los controles deben ceso de sedación, es más frecuente hallar una
incluir frecuencia respiratoria y cardiaca, ten- hipocapnia producida por un aumento en la
sión arterial y saturación de oxígeno8. frecuencia respiratoria. La necesidad de venti-
Las complicaciones cardiovasculares más lación mecánica es poco frecuente. Dicha even-
frecuentes son las arritmias. Una arritmia que tualidad puede preverse por la función respira-
pasa inadvertida puede dar lugar a una arrit- toria y cardiaca preoperatorias, así como con el
mia más grave, a una isquemia miocárdica o a control gasométrico.
una insuficiencia cardiaca. Todo ello es mucho La oxigenoterapia es a menudo necesaria.
más frecuente en pacientes con problemas car- Debe tenerse precaución con la administración
diovasculares previos o graves deterioros fun- de oxígeno a pacientes con retención de CO2,
cionales. Es, por tanto, trascendental realizar puesto que ello puede inhibir el centro respira-
una valoración cardiológica antes de la ciru- torio y originar mayor retención de CO2 con
gía. Puede ser necesario llevar a cabo una eco- acidosis respiratoria subsiguiente. De ahí que
495
Procedimientos y terapéuticas
en los casos de hipercapnia sea deseable man- bajo volumen «tidal», manteniendo la venti-
tener unas cifras de saturación de oxígeno no lación minuto mediante taquipnea. Se produ-
superiores al 90%. ce un descenso en la capacidad residual fun-
La administración de oxígeno puede tener cional que da lugar a cierre de la vía aérea y a
otras complicaciones como el daño alveolar y la la aparición de atelectasias. La retención de
fibrosis pulmonar. También puede favorecer secreciones se produce como consecuencia de
la aparición de infecciones respiratorias, por la disminución de la tos, que el dolor incon-
aumento de la sequedad en las secreciones, in- trolado provoca. Finalmente, puede asistirse a
hibición del aclaramiento mucoso salivar e un empeoramiento en la oxigenación y a la
inhibición de la función de los macrófagos1. aparición de alteraciones en la ventilación-
perfusión.
3.4. Administración de líquidos Otra consecuencia negativa del mal control
analgésico es el incremento en el tono simpá-
La fluidoterapia debe ser muy cuidadosa en tico, que da lugar a un aumento de las resis-
las resecciones pulmonares, evitando la sobre- tencias vasculares periféricas y del consumo de
administración de líquidos, especialmente en oxígeno por el miocardio. El mayor trabajo
las neumonectomías. En la cirugía torácica no cardiaco da lugar a una mayor proporción de
suelen existir grandes pérdidas de líquidos y arritmias. Existe asimismo una respuesta hor-
el colapso pulmonar puede interferir en la cir- monal mediada por el dolor que da lugar a la
culación linfática, dando lugar a su extravasa- producción de catecolaminas, cortisol, angio-
ción. Una administración excesiva de líquidos tensina II y hormona antidiurética. Así, junto
en el período perioperatorio puede dar lugar a a la vasoconstricción y al incremento del tra-
edema pulmonar y a una disminución en la bajo cardiaco, se pueden producir hipergluce-
compliancia pulmonar, lo que favorece la apa- mia y retención hídrica.
rición de atelectasias pulmonares y, por tanto,
de hipoxia. También debe tenerse en cuenta 3.5.2. Analgesia por vía general
que puede existir hipotensión asociada a otras Es la forma más clásica de tratamiento del
situaciones que no implican pérdida de líqui- dolor. Puede realizarse por vía oral, rectal o,
dos, como es el caso de la administración de con mayor frecuencia, parenteral. Es muy co-
analgesia por vía peridural1. nocida la administración de narcóticos que ele-
van el umbral del dolor a nivel cerebral, pero
3.5. Analgesia postoperatoria que pueden dar lugar a efectos indeseables im-
portantes, como la depresión respiratoria por
El correcto tratamiento del dolor no es una hiposensibilización del centro respiratorio y de
cuestión puramente humanitaria. La recupera- los quimiorreceptores de la hipercapnia. Otros
ción postoperatoria se produce de forma mu- efectos conocidos son retención urinaria, es-
cho más rápida y se elimina el riesgo de com- treñimiento, náuseas y vómitos. Estos efectos
plicaciones. La analgesia convencional por vía indeseables son dosis-dependientes. Las dosis
general fue la más utilizada hasta que apare- bajas, sin embargo, no proporcionan una bue-
cieron formas más eficaces, que permiten mi- na analgesia. Es por ello que esta forma de tra-
nimizar los efectos secundarios de la medica- tamiento, aunque puede ser muy eficaz, es di-
ción analgésica por vía sistémica. Destacan de fícil de realizar correctamente.
forma especial la analgesia peridural y la anal- Otros fármacos que se utilizan por vía ge-
gesia controlada por el paciente10. neral son, con mayor frecuencia, los analgési-
cos no esteroideos. Entre éstos se hallan nu-
3.5.1. Principios generales de la analgesia merosos fármacos, como el ketoralaco, las
postoperatoria
pirazolonas y el dexketoprofeno. Tienen un
La existencia de dolor torácico postoperato- menor efecto analgésico pero pueden comple-
rio desemboca en complicaciones de forma mentar otras formas de tratamiento. Sus prin-
casi constante. La respiración del paciente cipales efectos secundarios son la intolerancia
cambia de forma sustancial, dando lugar a gástrica y las reacciones alérgicas.
496
Cuidados postoperatorios generales
peridural producían un buen nivel de analge- Mucho menos utilizados, entre ellos está el
sia se puso de manifiesto para tratar el dolor bloqueo intercostal que interrumpe las fibras
497
Procedimientos y terapéuticas
aferentes a la médula espinal14. Puede ser uti- la íntima. Los pacientes de riesgo elevado son
lizado con inyección de un anestésico local de los que reúnen condiciones como la edad
larga duración o con un catéter intercostal que avanzada, historia previa de trombosis venosa
tiene la ventaja de evitar las inyecciones repe- profunda, obesidad y enfermedad cardiaca. En
tidas. Se han administrado bupivacaína y lido- estos casos la profilaxis antitrombótica es im-
caína. prescindible por el elevado riesgo de trombo-
La criocoagulación de los nervios intercos- sis pélvica, proximal, y de embolismo pulmo-
tales se realiza aplicando frío (óxido nitroso en nar de evolución fatal. La profilaxis se lleva a
una terminal que alcanza los –60 oC). Se logra cabo con heparina estándar a bajas dosis o he-
una degeneración axonal y mielínica reversi- parinas de bajo peso molecular. Se inicia dos
ble que da buenos resultados. Se aconseja su horas antes de la intervención, para seguir con
aplicación en el espacio intercostal de la inci- dosis cada 8-12 horas18.
sión y dos por encima y por debajo de la mis- Cuando se produce un embolismo pulmo-
ma. Su aplicación es efectiva entre 15 y nar, el diagnóstico no es sencillo puesto que
40 días, pero puede llegar hasta los 3 meses. los síntomas suelen ser poco claros. Son fre-
Es bien tolerada y se puede asociar a otros sis- cuentes el dolor torácico y la disnea pero tam-
temas de analgesia. Los efectos secundarios bién se producen hemoptisis, fiebre y tos.
(sobre todo, parestesias en la zona del tórax Puede tener mayor o menor repercusión en
inervada por los nervios tratados) son escasos. función de la zona y grado de obstrucción que
Recientemente se han descrito buenos resulta- produce. Puede provocar desde escasas altera-
dos con ella15. ciones con ligeras arritmias auriculares hasta
La analgesia intrapleural administra anesté- una severa hipoxia y fallo cardiaco derecho.
sicos locales mediante un catéter pleural. El Entre las pruebas a realizar se hallan la gaso-
analgésico difunde a través de la pleura parie- metría arterial, el electrocardiograma y la ra-
tal16. Sus resultados son controvertidos pero, diografía de tórax. La gammagrafía de ventila-
en general, ha sido poco utilizada. ción-perfusión es clave y si la sospecha es alta
El bloqueo torácico paravertebral se lleva a debe realizarse una angiografía. La confirma-
cabo insertando un catéter en el espacio para- ción diagnóstica requiere tratamiento anticoa-
vertebral que se coloca en el curso de la inter- gulante con heparina. En algunos casos se
vención quirúrgica. Se administra bupivacaína contempla la necesidad de colocar un filtro de
y se han descrito, incluso, mejores resultados vena cava inferior1,2,19.
que con la analgesia peridural, con una menor
incidencia de complicaciones17. 4.1.2. Atelectasia pulmonar
cirugía. Se han enumerado numerosos factores Es una complicación que oscila entre el 2-
predisponentes, entre los que se incluyen los 6% de las resecciones pulmonares, aunque es
estados de hipercoagulabilidad, estasis y más frecuente en pacientes a los que se man-
trombosis venosa previos, así como el daño en tiene en ventilación asistida, y cuando se pro-
498
Cuidados postoperatorios generales
duce una retención de secreciones o atelectasia que puede mejorar muy significativamente
pulmonar. El tratamiento antibiótico depende tras la resección pulmonar19,22.
del germen causal. Es una complicación que
provoca una no despreciable mortalidad, 4.1.5. Distrés respiratorio y daño pulmonar
agudo
que puede llegar hasta el 50%1,2,19.
En sentido amplio, el distrés respiratorio
4.1.4. Insuficiencia respiratoria tras una resección pulmonar agrupa entidades
Es una complicación muy grave que va se- diversas que desembocan en una situación de
guida de no menos de un 50% de mortalidad fracaso respiratorio. Zeldin realizó su descrip-
cuando se produce. Es relativamente frecuen- ción en forma de edema pulmonar postneu-
te, alrededor del 1-2% de los postoperados monectomía, siendo causas predisponentes la
torácicos, y es la mayor causa de mortalidad neumonectomía derecha y el aumento del
postoperatoria en cirugía torácica. Suele pro- aporte de líquidos23. El daño pulmonar agudo
ducirse en una fase precoz del período post- sería una situación algo menos grave que la
operatorio, antes de los 5 días después de la del distrés propiamente dicho.
cirugía. Como ya se ha mencionado, es muy En conjunto, y sin hacer distinciones de en-
importante la detección preoperatoria de pa- trada, la frecuencia no supera el 7% en las
cientes de riesgo para este tipo de complica- neumonectomías y el 4% en las lobectomías.
ción. Ello se realiza mediante unas pruebas de Además de los factores predisponentes men-
función respiratoria completas, estimando el cionados, se han investigado algunos más, en-
FEV1 postoperatorio previsto y utilizando tre los que destacan la presencia de enfermedad
el test de consumo de oxígeno si es necesario. cardiaca, mala función respiratoria, consumo
Una prueba de especial interés es la gasome- de alcohol, quimioterapia o radioterapia pre-
tría arterial que, cuando halla una hipercap- quirúrgica, ventilación prolongada o a alta
nia de más de 45 mmHg, indica un elevado presión, cirugía extendida, alteración linfática
riesgo de complicaciones. También la hipoxia y toxicidad por oxígeno.
es un indicador importante21. La complicación a que nos referimos es la
A la hora de valorar el riesgo quirúrgico de fase final de los procesos que originan un ede-
los pacientes, deben contextualizarse todos los ma pulmonar no cardiogénico por aumento de
datos en el enfermo concreto. Debe siempre la permeabilidad capilar o lesión endotelial
tenerse en cuenta que en pacientes con EPOC difusa, pudiendo estar implicadas en su géne-
(la mayoría de los que van a ser intervenidos sis algunas citocinas séricas. El cuadro clínico
por carcinoma broncogénico) siempre existe es de comienzo súbito con una hipoxemia re-
algún desequilibrio de la ventilación-perfu- fractaria e infiltrados alveolares difusos y sin
sión pulmonar. Ello es más importante si exis- fallo cardiaco inicial. Su mortalidad es muy
te una alteración en el FEV1 o en la capacidad elevada, cifrándose entre el 50-70%, y es la
de difusión. En pacientes con enfisema pul- causa más frecuente de muerte en las reseccio-
monar puede existir una hipertensión pulmo- nes pulmonares24.
nar incipiente o notoria. En estos casos es im-
portante la medida preoperatoria de la presión 4.2. Complicaciones cardiacas
arterial pulmonar1.
Con la experiencia acumulada en la ciru- 4.2.1. Arritmias
499
Procedimientos y terapéuticas
500
Cuidados postoperatorios generales
501
Procedimientos y terapéuticas
aparecen hipotensión, taquicardia y cianosis 8. Ramos G, Duque JL, Cerezal LJ. Complicacio-
en las primeras 24 horas postoperatorias. Es nes cardiovasculares en cirugía torácica. Arch
más frecuente en el lado derecho. El diagnós- Bronconeumol 2002; 38 (supl 6):114-120.
9. Ramos G, García Yuste M, Heras F, et al. Com-
tico se basa en una elevada sospecha clínica y plicaciones respiratorias en cirugía torácica. Arch
en la radiografía simple de tórax. Algunas cir- Bronconeumol 2002; 38 (supl 6):106-113.
cunstancias favorecen su aparición o agravan 10. Pairolero PC. Postoperative management. Chest
la situación clínica, una vez producida: drena- Surg Clin North Am 1992; 2:713-720.
je aspirativo, tos y ventilación a presión posi- 11. Soto RG, Fu ES. Acute pain management for pa-
tiva. Los cambios electrocardiográficos suelen tients undergoing thoracotomy. Ann Thorac
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ser más acusados en las hernias del corazón iz- 12. Obata H, Saito S, Fugita N. Epidural block with
quierdo. El tratamiento debe ser rápido, reins- mepivacaine before surgery reduces long-term
taurando el corazón herniado y cerrando el de- post-thoracotomy pain. Can J Anaesth 1999;
fecto pericárdico, directamente o mediante un 46:1127-1131.
parche sintético o de pleura30. 13. Yegin A, Erdogan A, Kayacan N, et al. Early
El quilotórax se produce en el 0,5-2% y se postoperative pain management after thoracic
trata con medidas dietéticas (dieta pobre en surgery; pre- and postoperative versus postope-
rative epidural analgesia: a randomized study.
triglicéridos de cadena larga) y con ligadura Eur J Cardiothorac Surg 2003; 24:420-424.
del conducto torácico si no cede. 14. Takamori S, Yoshida S, Hayashi A, et al. Intrao-
Otras complicaciones son las lesiones nerviosas perative intercostal nerve blockade for post-
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503
Sección II
28.1
Trasplante pulmonar
Indicaciones y seguimiento
Antonio Román Broto
505
Procedimientos y terapéuticas
506
Trasplante pulmonar
importancia de evitar esta infección en los obtención de gases arteriales en reposo. Por
pacientes trasplantados, y a pesar de los esca- último, la práctica de una prueba de esfuer-
sos datos en la literatura médica, parece razo- zo suave como es la de caminar seis minutos
nable continuar esta práctica en el postopera- nos permitirá valorar la capacidad de esfuer-
torio del trasplante pulmonar. zo real del paciente. No existen valores nor-
La evaluación de la función cardiaca es malizados en esta prueba, sin embargo, la
otro aspecto de suma importancia en el pro- mayoría de los pacientes candidatos a tras-
ceso de evaluación de un candidato a tras- plante pulmonar son incapaces de caminar
plante pulmonar. En todos los pacientes, ex- más de 300 metros durante esta exploración.
cepto los que llegan al trasplante pulmonar La rehabilitación respiratoria preoperatoria
por padecer hipertensión pulmonar grave, la ha demostrado un incremento de la capaci-
valoración de la función ventricular derecha e dad de ejercicio de los pacientes medida me-
izquierda puede realizarse mediante la prác- diante la prueba de caminar seis minutos.
tica de exploraciones incruentas. La fracción Por ello, muchos programas de trasplante
de eyección ventricular que se admite como pulmonar exigen de los candidatos que
reversible en estos pacientes ha de ser supe- aceptan para trasplante la capacidad para in-
rior al 40% y al 20% para el ventrículo iz- corporarse a un programa de rehabilitación
quierdo y derecho, respectivamente, calcula- respiratoria ambulatorio. El estudio preope-
da mediante isótopos. ratorio se ha de completar mediante la ob-
Un aspecto muy importante en el estudio de tención de radiografía y tomografía compu-
los pacientes candidatos a trasplante pulmonar tarizada del tórax. Estas exploraciones nos
es descartar la cardiopatía isquémica. Estos pa- van a advertir de si existen dificultades qui-
cientes no son evaluables mediante pruebas de rúrgicas como la paquipleuritis extensa, o si
esfuerzo y, generalmente, es necesaria la prácti- existen bronquiectasias que contraindiquen
ca de una coronariografia para descartar este un trasplante unipulmonar, fundamental-
diagnóstico. Sin embargo, a qué pacientes se mente.
debe realizar y a cuáles no una coronariografía Otros estudios de todos los posibles candi-
es una cuestión no totalmente resuelta. Existen datos a trasplante pulmonar son la evaluación
grupos que realizan coronariografía a todos los de la personalidad del paciente y su salud
pacientes candidatos, aunque esta medida pa- mental, estudios de metabolismo óseo y valo-
rece excesiva, especialmente en candidatos me- ración nutricional.
nores de 50 años. En nuestra experiencia, efec-
tuamos coronariografía en todos los candidatos 1.2. Inclusión en lista de espera
mayores de 55 años, en los que presentan al-
gún factor de riesgo y tienen entre 50-55 años 1.2.1. Enfermedad pulmonar obstructiva
y, finalmente, sólo en caso de clara sospecha de crónica
cardiopatía isquémica por debajo de los 50
años. Con ello una de cada 6 coronariografías El momento más adecuado para el estudio
ha detectado patología significativa que ha in- de un paciente y su inclusión en lista de es-
cidido en la indicación del trasplante pulmo- pera se ha de basar en el pronóstico real del
nar y no hemos observado eventos isquémicos paciente y éste es un tema no totalmente re-
en el postoperatorio inmediato del trasplante suelto. En el caso de la EPOC, el trasplante
pulmonar. pulmonar se debe plantear cuando el pacien-
La evaluación de la función respiratoria de te presente un FEV1 inferior al 25% del va-
los candidatos a trasplante pulmonar es de lor teórico y/o una pCO2 igual o superior a
capital importancia. Para esta evaluación to- 55 mmHg (7,3 kPa) y/o el diagnóstico de cor
dos los pacientes dispondrán de datos espi- pulmonale. Nuevos modelos pronósticos que
rométricos y, siempre que sean capaces de incluyen la capacidad real de ejercicio y el ín-
soportar la maniobra, volúmenes pulmona- dice de masa corporal pueden ser útiles en el
res y difusión de CO. Además, se ha de obje- futuro para decidir el momento del trasplan-
tivar la hipoxia y/o hipercapnia mediante la te. Además, para decidir la inclusión en lista
507
Procedimientos y terapéuticas
de espera se ha de tener muy presente el perío- recha superior a 10 mmHg y presión media
do de espera real para las características del de arteria pulmonar superior a 50 mmHg.
paciente en la lista de espera de que se trate,
ya que el tiempo de espera puede oscilar am- 1.2.5. Otras indicaciones
508
Trasplante pulmonar
509
Procedimientos y terapéuticas
510
Trasplante pulmonar
bronquial que implica la abolición del reflejo mostrar el impacto de nuevos fármacos como
tusígeno, el deficiente drenaje linfático, el de- el valganciclovir en la prevención de la infec-
ficiente aclaramiento mucociliar por la isque- ción citomegálica en el trasplante pulmonar,
mia de la mucosa bronquial y la mala función aunque su buena biodisponibilidad por vía
macrofágica que disminuyen la eficiencia de oral representa a priori una importante ventaja
los mecanismos de defensa alveolar. Las infec- sobre otros tratamientos. Otras estrategias
ciones más frecuentes son las bacterianas, que que tratan de evitar la realización de profilaxis
producen episodios de traqueobronquitis y sistemática mediante la detección precoz de
neumonía, especialmente los primeros días evidencias de replicación de virus y tratamien-
del postoperatorio. También aparecen fre- to en ese momento pueden ser adecuadas.
cuentemente episodios de bronquitis en los La presencia generalizada en el ambiente de
pacientes que desarrollan rechazo crónico, Aspergillus spp provoca la ocasional infección
los cuales pueden evolucionar en fases avanza- de los pacientes trasplantados pulmonares por
das hacia la insuficiencia respiratoria crónica este hongo. La anastomosis bronquial isqué-
con bronquiectasias difusas. En todas estas in- mica propicia un lugar adecuado para la proli-
fecciones son los bacilos gramnegativos, espe- feración del hongo. De hecho, este hongo pue-
cialmente P. aeruginosa, los más implicados. de producir infecciones localizadas en la zona
No está demostrado que los pacientes con fi- de la anastomosis, puede ocasionar también
brosis quística o bronquiectasias que presen- traqueobronquitis difusa con o sin formación
tan una sepsis bronquial crónica antes del de pseudomembranas y úlceras y, finalmente,
trasplante con afectación de senos paranasales, puede causar una infección parenquimatosa
tengan una mayor frecuencia de infecciones que se conoce como enfermedad pulmonar in-
bacterianas en el postoperatorio; sin embargo, vasiva. También existe la posibilidad de que la
se ha demostrado que los gérmenes bacteria- infección venga del donante e incluso que ya
nos implicados en las infecciones del postope- estuviera en el receptor. En este sentido, re-
ratorio son, en muchos casos, las mismas cepas cientemente en un estudio retrospectivo se
que tenía el paciente antes de la intervención. observó la presencia de micetomas en el 3%
Otras infecciones bacterianas incluyen la tu- de los pulmones explantados, especialmente
berculosis, que es mucho más frecuente en la en pacientes con sarcoidosis. Este hallazgo se
población trasplantada que en la población asoció a una menor supervivencia en el post-
general. El uso de estrategias de quimioprofi- operatorio17. La mortalidad de las formas de
laxis parece adecuado en estos pacientes. enfermedad fúngica invasora es superior al
Existe un reciente interés por averiguar el 80%. El tratamiento más clásico mediante an-
papel que desempeñan los virus respiratorios fotericina B o itraconazol presenta una tasa
en el trasplante pulmonar, aunque a día de elevada de fracasos. Aunque la aparición de
hoy no se conoce con exactitud la trascenden- nuevos fármacos como voriconazol o caspofun-
cia de estas infecciones. Sin embargo, las in- gina representa una vía de esperanza para estos
fecciones virales más trascendentes en el post- pacientes, parece claro que la mortalidad de la
operatorio del trasplante pulmonar son las enfermedad por este hogo continuará siendo
producidas por citomegalovirus. De hecho, la alta. Por ello, el desarrollo de pautas de profi-
enfermedad producida por citomegalovirus laxis seguras y eficaces es de capital importan-
presenta una mortalidad directa baja. Sin em- cia. En este terreno, el papel de la anfotericina
bargo, está ampliamente reconocido que la B inhalada, que presenta una buena biodispo-
neumonitis citomegálica representa un factor nibilidad local pulmonar, puede ser muy útil
de riesgo conocido para el desarrollo de bron- para prevenir la aparición de estas enfermeda-
quiolitis obliterante, de ahí lo importante de des en los pacientes trasplantados pulmonares.
intentar evitar esta infección. El uso de ganci-
clovir durante las primeras semanas o meses 4.4. Rechazo
del postoperatorio ha demostrado ser útil
para, al menos, retrasar la aparición de enfer- Más del 50% de los pacientes sometidos a
medad y disminuir su gravedad. Está por de- trasplante pulmonar presentarán en el post-
511
Procedimientos y terapéuticas
512
Trasplante pulmonar
car un incremento del mismo. Este tipo de es- plante cardiaco. Por último, la hiperlipidemia
trategias se ha llevado a cabo con varios fár- no ha demostrado de forma convincente que
macos pero no existen estudios controlados acelere la pérdida del injerto, incremente el
que permitan asegurar alguna eficacia. El riesgo de eventos cardiovasculares o la mortali-
pronóstico desde el diagnóstico es malo con dad en los pacientes trasplantados20.
una mortalidad cercana a la mitad de los pa- La aparición de disfunción renal a largo pla-
cientes en dos años18. zo se da en un número considerable de pacien-
tes y se ha de relacionar, fundamentalmente,
4.5. Otras complicaciones a largo con el tratamiento con inhibidores de la calci-
plazo neurina. De hecho, según los datos del Registro
Internacional de Trasplante Pulmonar11, uno de
Otras complicaciones que se observan en el cada 4 pacientes presenta disfunción renal al
postoperatorio son derivadas, fundamental- año del trasplante pulmonar, y esta cifra se ele-
mente, del tratamiento inmunosupresor cró- va al 38% de los pacientes a los 5 años del tras-
nico. Entre éstas se encuentran la hipertensión plante, llegando a la diálisis el 3,4% de ellos.
arterial, la hipercolesterolemia, la disfunción Por último, la aparición de un mayor nú-
renal y los tumores. Respecto a la hiperten- mero de tumores a largo plazo como efecto in-
sión arterial, según los datos del Registro In- deseable del tratamiento inmunosupresor es
ternacional de Trasplante Pulmonar, sobre un una complicación bien conocida, especialmen-
total de 5.157 pacientes adultos y 313 niños te los linfomas y los tumores cutáneos y la po-
con estos datos registrados tras un trasplante sibilidad de recidiva en el injerto de algunas
pulmonar, el 48% de los adultos y el 37% de de las enfermedades pulmonares que motiva-
los niños presentan hipertensión arterial al ron el trasplante.
año del trasplante. Estas cifras llegan a los En conclusión, el trasplante pulmonar
5 años al 88% de los adultos y al 73% de como técnica paliativa de muchas enfermeda-
los niños trasplantados11. La media de apari- des respiratorias crónicas representa una opor-
ción está entre los 10 y 12 meses postras- tunidad para estos pacientes no exenta de
plante y no existen estudios en el trasplante complicaciones. El próximo futuro nos va a
pulmonar que evalúen específicamente la traer, sin duda, mayores conocimientos que
trascendencia clínica de la hipertensión arte- nos permitirán mejorar los resultados y mini-
rial postrasplante pulmonar. Datos recientes mizar las complicaciones.
demuestran un riesgo de mortalidad aumen-
tado el primer año que se correlaciona bien
con las cifras de presión arterial11. BIBLIOGRAFÍA
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cet 1998; 351:24-27. 22:233-239.
514
Sección II
28.2
Trasplante pulmonar
Técnica quirúrgica
Andrés Varela de Ugarte
515
Procedimientos y terapéuticas
516
Trasplante pulmonar
517
Procedimientos y terapéuticas
518
Trasplante pulmonar
Figura 2. Implante pulmonar derecho mediante la anastomosis bronquial, arteria pulmonar y auricular
(falta comunicar las venas pulmonares del receptor, para crear el cuff auricular).
Se inicia la anastomosis con dos suturas de Colocación del clamp en la aurícula iz-
PDS 4-0 en la unión membrano-cartilaginosa, quierda lo más proximalmente posible en si-
efectuando una sutura continua de la parte tuación caudo-craneal. Apertura de muñones
membranosa. A continuación sutura con pun- y venas pulmonares e interconexión entre
tos sueltos de la porción cartilaginosa término- ellas. Anastomosis término-terminal con Pro-
terminalmente. En caso de gran discrepancia, lene 4-0 dejando sin anudar la sutura de la
mayor del 50 % entre el diámetro del donante cara anterior.
y el del receptor, se realiza telescopaje de un La presencia de edema pulmonar persisten-
cartílago. Se especula que el bajo índice de te en el postoperatorio inmediato debe obligar
complicaciones bronquiales en la actualidad es a realizar un eco transesofágico para valorar el
debido a que el riesgo de isquemia de la anas- flujo y la existencia de un gradiente a través
tomosis es menor cuando el bronquio donante de la anastomosis16.
es seccionado cerca de su bifurcación lobar, la En nuestra casuística hemos realizado una
anastomosis se realiza término-terminal y se reconstrucción intraoperatoria de la cara ante-
utilizan corticoides perioperatoriamente14. rior del casquete auricular derecho con peri-
cardio en 5 pacientes, para optimizar la anas-
2.2.3. Anastomosis de la arteria pulmonar tomosis. En otro caso, el injerto derecho no
El clampaje de la arteria se realiza lo más tenía casquete auricular con las dos venas pul-
proximal posible con el clamp en situación monares independientes, teniendo que reali-
cráneo-caudal para no entorpecer la anasto- zar una reconstrucción con unión de ambas
mosis auricular, enfrentando las ramas seg- venas y pericardio para la realización de una
mentarias con el fin de evitar torsiones, con correcta anastomosis; en ninguno de los casos
sutura continua de Prolene 5-0. Aunque las se produjo estenosis de las anastomosis17.
complicaciones son escasas, en todo paciente Las complicaciones de las anastomosis
con hipertensión pulmonar persistente des- vasculares deben evitarse maximizando las
pués del trasplante pulmonar e hipoxemia anastomosis y minimizando la longitud de los
se debe sospechar estenosis de la arteria pul- injertos. En el postoperatorio inmediato se
monar15. sospechará estenosis en la anastomosis de las
519
Procedimientos y terapéuticas
arterias pulmonares cuando se produzca hiper- 4. Meyers BF, Sundaresan RS, Cooper JD, et al. Bi-
tensión pulmonar persistente e hipoxemia y lateral sequential lung transplant without ster-
estenosis en la anastomosis de las venas pul- nal division eliminates post-transplant sternal
complications. J Thorac Cardiovasc Surg 1999;
monares cuando exista edema de reperfusión 117:358-364.
persistente. 5. Schafers HJ, Haverich A, Wagner OF, et al. De-
creased incidence of bronchial complications fo-
2.2.5. Reperfusión pulmonar llowing lung transplantation. Eur J Cardiotho-
Administración de un bolo de 500 mg de rac Surg 1992; 6:174-179.
metilprednisolona justo antes de la reperfusión, 6. Varela A, Córdoba M, Serrano-Fiz S, et al. Early
lung allograft function after retrograde flush
que se realiza desclampando lentamente la arte- perfusion for preservation. J Thorac Cardiovasc
ria pulmonar y comprobando aflujo de solución Surg 1997; 114:1119-1120.
de preservación remanente y sangre a través de 7. Padilla AM, Padilla JD. Estado actual de la pre-
la aurícula izquierda, anudando la cara anterior servación pulmonar. Arch Bronconeumol 2004;
de la misma en ese momento. Se realiza la mis- 40:86-93.
ma operación en sentido inverso desclampando 8. De Perrot M, Keshavjee S. Lung preservation.
Curr Opin Organ Transplant 2001; 6:223-230.
la aurícula y comprobando aflujo por la anasto- 9. Salvatierra A, Guerrero R, Rodríguez Nl, et al.
mosis arterial. Se anuda la cara anterior de la Antithrombin III prevents early pulmonary
anastomosis arterial y se desclampa de nuevo y dysfunction afler lung transplantation in the
muy lentamente (5 a 10 minutos) la arteria dog. Circulation 2001; 104:2975-2980.
pulmonar (reperfusión controlada). 10. Haniuda M, Hasegawa S, Shiraisi T, et al. Ef-
Después de realizar una rigurosa hemosta- fects on inflation volume during lung preserva-
sia y comprobar la aerostasia, se colocan dos tion on pulmonary capillary permeability.
J Thorac Cardiovasc Surg 1996; 112:85-93.
drenajes en cada hemitórax y se cierra por pla- 11. Date H, Lima O, Matsumura A, et al. ln a cani-
nos, con especial atención al esternón, utili- ne model, lung preservation at 10ºC is superior
zando al menos 3 puntos de acero, el central to that at 4ºC. J Thorac Cardiovasc Surg 1992;
en «X» para evitar en lo posible su desplaza- 103:773-780.
miento o dehiscencia. 12. Núñez JR, Varela A, del Río F, et al. Bipulmo-
nary transplants with lungs obtained from two
non-heart beating donors who died out of hos-
Se debe recordar que este complejo proceso de pital. J Thorac Cardiovasc Surg 2004; 127:297-
trasplante pulmonar es posible por el esfuerzo de 299.
un número muy importante de profesionales así 13. Triantafillou A, Pasque MK, Huddleston CB.
como por el trabajo ejemplar de la Organización Frequency and indications for cardiopulmonary
Nacional de Trasplantes (ONT). bypass during lung transplantation in adults.
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520
Sección III
Principales síntomas
y síndromes
29. Disnea
30. Dolor torácico
31. Hemoptisis
32. Tos y expectoración
33. Insuficiencia respiratoria aguda
34. Insuficiencia respiratoria crónica
35. Síndromes de hiperventilación y de hipoventilación
36. Síndrome de apneas durante el sueño
Sección III
29
Disnea
Juan Bautista Gáldiz Iturri
523
Principales síntomas y síndromes
y el volumen desplazado. En los últimos años tuados en los cuerpos carotídeos, muy sensi-
se han involucrado otros receptores como son bles a cambios en la PaO2 y la PaCO2, envia-
los situados en vías aéreas altas, a nivel del in- rán señales a los centros respiratorios para un
tersticio pulmonar y en la pared torácica. Con ajuste correcto de la respiración.
todo ello se acepta hoy en día que la disnea es- El hecho de respirar implica el vencer dife-
taría producida por una disociación entre los rentes fuerzas tanto elásticas como resistivas,
elementos motores y la información sensorial, lo que implica el tener que vencer una carga.
produciéndose una sensación de malestar de- El nivel y duración de la carga implicará una
pendiente de la estimulación excesiva del im- sensación de fuerza en el acto de respirar que
pulso neuroquímico3 (Fig. 1). se transmitirá a los centros nerviosos. La sen-
sación de fuerza al respirar es la suma de dife-
rentes sensaciones, así la sensación de tensión
3. MECANISMOS REGULADORES y el sentido de esfuerzo que es de origen cen-
DE LA DISNEA tral, son independientes, lo que justifica que
un músculo débil necesite una mayor activi-
La información procedente del sistema res- dad central para conseguir una tensión deter-
piratorio y transmitida a centros superiores es minada y que la sensación de dicho esfuerzo se
multifactorial; así, por ejemplo, el desplaza- encuentre aumentada. Esta sensación de dis-
miento torácico durante el acto de la respira- nea que se asocia a un mayor esfuerzo está
ción hace que esta señal se transmita a los cen- muy relacionada con el nivel de ventilación,
tros nerviosos cerebrales y que este hecho por lo que la sensación de disnea aumenta en
tenga repercusión en el patrón respiratorio. relación con el nivel de ventilación, hecho que
De manera predominante los mecanismos im- sucede en situaciones como el ejercicio o tras
plicados en la regulación automática de la res- la imposición de cargas inspiratorias.
piración son los que van a aportar mayor in- En la explicación de los mecanismos que
formación para la explicación de las causas intervienen en la disnea los receptores vagales
favorecedoras de la disnea. La información re- desempeñan un papel importante aunque los
cibida en los centros respiratorios tanto a tra- mecanismos de su actuación no están total-
vés de receptores centrales, medulares como mente aclarados. La importancia de estos re-
de los receptores periféricos, como son los si- ceptores se demostró en trabajos realizados ya
CENTROS NERVIOSOS
SUPERIORES
CENTROS RESPIRATORIOS
Receptores
Músculos-pared torácica
musculares
Quimiorreceptores
Receptores: Parénquima-
– Estiramiento Vías aéreas
– Irritantes
– Fibras-C
Ventilación
524
Disnea
hace algunos años4,5, en los que el bloqueo por jos recientes confirman que cuando se compa-
anestesia de los receptores de las vías aéreas no ran ambos estímulos, hipoxia e hipercapnia,
evitaba la percepción de la disnea respirando para un mismo impulso central ambos produ-
contra cargas inspiratorias. Asimismo, la in- cen igual nivel de disnea9.
halación de aerosoles de bupivacaína durante
el ejercicio hacía que la respiración fuera más 3.2. Receptores mecánicos
profunda y lenta con descenso de la disnea. Es-
tos trabajos, junto con otro6 donde la percep- Los mecanorreceptores se pueden dividir en
ción del volumen inspirado aún a pesar de le- tres grandes grupos, aquellos que se encuen-
sión cervical alta, en que los aferentes se tran en las vías aéreas altas cuya implicación
encuentran abolidos, justifican la importancia en la génesis de la disnea es dudosa, los obser-
del circuito vagal en la génesis de la disnea. vados a nivel pulmonar y los que se encuen-
En relación con los receptores que intervie- tran a nivel de la pared torácica. Dentro del
nen en la aparición de disnea podemos dife- grupo más importante, que serían aquellos re-
renciar los siguientes: ceptores situados a nivel pulmonar, se pueden
dividir asimismo en tres grandes grupos: los
3.1. Receptores químicos receptores sensibles a los cambios de longitud
(slowly adapter receptor), los receptores que fun-
La influencia de los receptores sensibles a es- cionan con una rápida adaptación y las fibras
tímulos químicos ya fue estudiada a principios C. Estos diferentes receptores sirven para po-
del siglo pasado; Heyman (1927) y Comroe der modificar y adaptar la respiración a cam-
(1939) demostraron la existencia de dichos re- bios producidos por diferentes parámetros
ceptores a nivel de los cuerpos carotídeos. La como son el flujo, la presión y el volumen pul-
influencia de los cambios químicos y la esti- monar. Así, los receptores de longitud o de
mulación de los receptores químicos tanto contracción se activan por un aumento del vo-
centrales (bulbo), como periféricos (cuerpos lumen pulmonar y se cree que son los respon-
carotídeos y aórticos) es bien conocida, asu- sables de reflejos como el de Hering-Breuer,
miéndose una transmisión de estos receptores que determina el final de la inspiración. Los
a los centros respiratorios para conseguir una de irritación lentos están en el epitelio de la vía
correcta homeostasis a nivel sanguíneo y del aérea y tendrían, a diferencia de los anteriores,
equilibrio ácido-base7. Estos estímulos quími- un efecto estimulador achacándose a estos re-
cos son los responsables de que el impulso ceptores una acción muy importante en las cri-
central aumente tanto en situaciones de hipo- sis asmáticas. Las fibras C son terminaciones
xia como de hipercapnia. Existen evidencias nerviosas sin mielina y se encuentran en los
respecto a la proyección directa de los aferen- bronquiolos terminales junto a los alveolos,
tes de los quimiorreceptores directamente en estimulándose tanto por estímulos químicos
el córtex cerebral, lo que contribuye a la sensa- como mecánicos.
ción de disconfort ante situaciones de altera- Los mecanorreceptores actúan en diferentes
ciones en dicho equilibrio ácido-base. Se ha situaciones clínicas de manera combinada (Ta-
visto que para un mismo nivel de ventilación bla I). Así, se cree que en situaciones como en
la respiración con niveles diferentes de CO2 el asma, aunque existe una obstrucción que
produce diferencias en la intensidad de la dis- aumenta la resistencia de las vías aéreas, la gé-
nea, lo que implicaría una relación directa en- nesis de la disnea sería más por estimulación
tre la disnea y los aferentes procedentes de los de los receptores pulmonares rápidos. A igual
quimiorreceptores8. Asimismo, durante el grado de obstrucción, este hecho justificaría
ejercicio la sensación de disnea es mayor para que la broncoconstricción que se produce du-
un mismo nivel de ventilación si se respira rante una crisis asmática ocasione una mayor
con mezclas inspiratorias hipóxicas. Respecto disnea que la inducida por cargas inspirato-
del estímulo hipóxico, clásicamente se consi- rias10,11.
deraba que no tenía per se un efecto directo so- Se puede afirmar que en las enfermedades
bre la disnea –proyección directa– pero traba- pulmonares los mecanismos involucrados pue-
525
Principales síntomas y síndromes
526
Disnea
527
Principales síntomas y síndromes
TABLA III
Receptores implicados en la disnea de diferentes situaciones clínicas
nica comprenderá la realización de una ruti- durante las actividades diarias del paciente a
na diagnóstica que puede ser muy amplia, ya la de la disnea observada durante un test de
que la disnea se asocia como se ha comenta- ejercicio. Los métodos para evaluar la disnea
do en el apartado anterior con multitud de se pueden dividir en dos grandes grupos: indi-
patologías. Esta rutina abarcará pruebas sen- rectos y directos.
cillas, como la historia clínica o la explora- Entre los métodos indirectos se podrá in-
ción física y pruebas más complejas, como cluir el interrogatorio clínico, que presentará
son las pruebas de esfuerzo. un amplio margen de respuestas. Así, ante
Estas pruebas de esfuerzo serán de práctica una pregunta de «cómo es su disnea» la res-
obligada en aquellos pacientes que presenten puesta se influirá por factores como el estado
disnea de origen no conocido en relación con físico previo, ritmo del ejercicio, etc., por lo
el esfuerzo, ya que dentro de las causas que que la información obtenida es difícil de es-
pueden cursar con esta presentación un por- tandarizar. En la década de 1960 se desarrolla-
centaje importante son de origen cardiopul- ron cuestionarios para clasificar a los pacientes
monar. De Paso17, estudiando una población de según los síntomas que referían en relación
76 pacientes con disnea de origen no justifica- con el ejercicio o actividades diarias. Hay que
da, encontró como causas más comunes, 12 pa- señalar que durante el ejercicio se pueden al-
cientes con posible asma, 5 pacientes con afec- canzar niveles de ventilación de hasta 20 veces
tación intersticial, 4 pacientes con alteraciones el nivel de reposo: ello significa que es por de-
vasculares pulmonares, 10 pacientes con pato- finición un estímulo ventilatorio por excelen-
logía cardiaca, 14 pacientes con síndrome de cia, implicando a diferentes procesos mecáni-
hiperventilación (tratándose de pacientes jóve- cos, de homeostasis o neurofisiológicos. La
nes con pruebas de función normal y relación escala inicial Medical Research Council (MCR),
de la disnea con el esfuerzo) y 14 pacientes en fue propuesta en 1961 y posteriormente mo-
los que tras la realización de las pruebas de es- dificada en 1966. Esta escala ampliamente ex-
fuerzo la disena se consideró idiopática. tendida utiliza cinco niveles de disnea en rela-
ción con diferentes niveles de actividad. Otro
método indirecto de valoración de la disnea es
6. MÉTODOS DE EVALUACIÓN el diagrama coste-oxígeno que añade más ni-
veles y relaciona la disnea con la máxima acti-
En la valoración de la disnea se emplean di- vidad relacionada. Intenta relacionar los nive-
ferentes métodos que dependerán de la com- les con diversas actividades y cada nivel de
plejidad de las preguntas formuladas y de la actividad representa 100 metros. Una de las
situación clínica en la que se plantea. Será di- posibles limitaciones de estas escalas es que
ferente la cuantificación del grado de disnea valora únicamente una dimensión de las posi-
528
Disnea
bles causas de la disnea. Para obviar esta limi- Aitken (1969) fue la primera escala linear para
tación Mahler propuso el «Índice de Disnea valoración de la disnea, aunque inicialmente
Basal» que contemplaba el esfuerzo en rela- su objetivo fue evaluar el aumento de la resis-
ción con la disnea observada. Posteriormente tencia de las vías aéreas, y posteriormente co-
este autor desarrolló el «Índice de Transición menzó a emplearse en la valoración de la dis-
de la Disnea» que valoraba los cambios res- nea. Esta escala representa una línea recta de
pecto de una situación basal. Este índice ha 10 cm, considerándose que los dos extremos de
demostrado su utilidad en trabajos clínicos la línea marcan los extremos de la sensación
que valoraban la eficacia de fármacos en pa- disneica, debiendo el paciente elegir un punto
cientes con EPOC18,19. de la línea para identificar la disnea. Es un mé-
Dentro de los métodos indirectos se han todo de fácil comprensión por parte del pa-
utilizado también los test de esfuerzo, em- ciente. Existes muchos trabajos que han eva-
pleando métodos como la cicloergometría luado su utilidad en diferentes situaciones
como el tapiz rodante, así como los test de como el ejercicio, hipercapnia, tras medidas
marcha, 6 minutos o 12 mimutos20. Esos test intervencionistas como el aporte de oxígeno en
se correlacionan bien con los cuestionarios de el esfuerzo, habiéndose demostrado una buena
disnea descritos previamente pero no presen- reproducibilidad intraindividual e interdía.
tan buena correlación con los test funcionales. Otro método directo es la escala de Borg
En pacientes con enfermedades respiratorias (1978), modificada posteriormente por Bur-
crónicas la disnea, sobre todo la disnea al es- don (1982). Esta escala contiene 12 puntos o
fuerzo, no se relaciona únicamente con los test puntos de escalas colocados siguiendo un or-
funcionales sino que depende también del den natural del cero al diez. Se asemeja a la es-
grado de entrenamiento y actividad física del cala visual en la que los extremos significan los
paciente, habiéndose observado que en estos dos extremos de la sensación de disnea. Presen-
pacientes uno de los factores limitantes al ta una buena reproducibilidad en test repeti-
ejercicio es la fatiga de los músculos periféri- dos. Es también una escala de fácil compren-
cos21. Esto conlleva que la mejoría de la disnea sión por parte de los pacientes y permite una
con medidas intervencionistas, como la reha- valoración tanto única como repetida de la dis-
bilitación respiratoria, que son capaces de re- nea.
ducir la disnea de estos pacientes, implique de Existen diferentes trabajos que han evaluado
manera fundamental el entrenamiento de las dichas escalas en diferentes situaciones, como
extremidades inferiores. por ejemplo las pruebas de ejercicio. Diversos
En la actualidad se utilizan más comúnmente autores observaron que los sujetos jóvenes sanos
los métodos directos de evaluación según escalas terminaban la prueba de esfuerzo con unos va-
de la disnea que intentan evaluar la relación en- lores de disnea entre 3,5 y 4,2 y que en sujetos
tre la intensidad del estímulo y la sensación. De sanos mayores éstos alcanzaban valores al final
una manera resumida la valoración según esca- de la prueba entre 6-8, similares a los pacientes
las de la disnea se puede realizar según escalas li- de su misma edad22. Los resultados utilizando
neares o escalas de proporción (ratio). Estas últi- las escalas VAS o Borg son semejantes. Mah-
mas son menos utilizadas porque aunque de una ler23, combinando las escalas de disnea con con-
manera teórica se podría evaluar la disnea según sumos de oxígeno demostró que existen pacien-
una escala proporcional al estímulo, en la prácti- tes en los que la limitación al esfuerzo
ca existen muchas dificultades. Se ha intentado utilizando escalas estaba más relacionada con la
asumir una relación entre ventilación y disnea fatiga de piernas que con la disnea, y dedujo
proporcional y aunque existe buena reproduci- que en estos pacientes existía un desentrena-
bilidad intradía la constancia de proporción en- miento muscular periférico como causa princi-
tre disnea y esfuerzo ventilatorio no es posible pal de la limitación al esfuerzo, incluso más im-
en muchos pacientes. portante que la limitación ventilatoria que
Las escalas lineares están mucho más difun- presentaban estos pacientes. Estas escalas han
didas y existe mucha más experiencia con sido utilizadas con buenos resultados en la valo-
ellas. Así, la escala visual analógica, (VAS) de ración de la disnea tras medidas intervencionis-
529
Principales síntomas y síndromes
tas, bien farmacológicas, oxígeno, broncodila- 2. Reducción del trabajo respiratorio tanto
tadores, como tras programas de rehabilitación elástico como inelástico con fármacos bron-
o con la aplicación de CPAP. En la actualidad se codilatadores, técnicas quirúrgicas como la
siguen introduciendo nuevos métodos en la va- bullectomía o la reducción de volumen.
loración de la disnea durante el ejercicio, que 3. Mejoría de la fuerza muscular mediante re-
parecen presentan buena reproducibilidad tan- habilitación muscular respiratoria.
to en sujetos sanos como en ancianos y que per-
miten objetivar umbrales de disnea durante el Centrándonos en aquellos tratamientos que
ejercicio (método continuo de evaluación de la actúan de manera «más» específica sobre el
disnea)24. impulso nervioso los podemos dividir en dos
El empleo de escalas en ocasiones no permite grupos: tratamientos farmacológicos y trata-
aclarar la discordancia encontrada entre dichas mientos no farmacológicos.
escalas y los valores funcionales. Para intentar
valorar aspectos físicos, funcionales, sociales y 7.1. Tratamientos farmacológicos
ocupacionales se diseñaron los test de calidad
de vida. Los más conocidos y empleados, ambos Se podrían definir como específicos. Pode-
poseen versiones traducidas y evaluadas en cas- mos considerar que desde un punto de vista
tellano, son el St George Respiratory Question- teórico el fármaco ideal en el tratamiento es-
naire (SGRQ) y el Chronic Respiratory Disease pecífico de la disnea sería aquel que disminu-
Questionnaire (CRQ). Estos cuestionarios valo- yera la sensación de fatiga sin reducir el nivel
ran no sólo, o de manera específica, la disnea de ventilación (Fig. 2). Se han utilizado dife-
sino otros aspectos como aspectos emocionales, rentes fármacos con este objetio, como ansiolí-
síntomas o impacto de la enfermedad en las ac- ticos, sedantes y opiáceos.
tividades de la vida diaria. Son más complejos Dentro de los ansiolíticos algunos autores
en su realización; el CRQ tiene 20 ítems y el observaron una mayor tolerancia al ejercicio,
SGRQ 76, pero están validados tanto para me- hecho que no fue confirmado por trabajos pos-
didas transversales como para valorar cambios teriores. Desde un punto de vista teórico no
tras medidas de intervención, como por ejem- está suficientemente aclarado si la sedación
plo en la rehabilitación25. Recientemente se ha desciende el poder de percepción por parte del
publicado la versión autoevaluable del CRQ así paciente, lo que dependiendo de la capacidad
como versiones actualizadas que aportan una ventilatoria que presente el paciente puede
mayor sencillez respecto del CRQ tradicional, entrañar riesgos. Asimismo, tampoco existe
lo que facilitaría su utilización de manera más consenso sobre si los ansiolíticos pueden tener
general26,27. un efecto beneficioso per se en pacientes con
una ansiedad patológica, teniendo en cuenta
que esta situación es prevalente en pacientes
7. TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO con problemas obstructivos. Existen trabajos
que han utilizado la prometazina, fenotiazina
Al tratarse de un síntoma asociado a dife- con efectos sedantes, sin que se haya demos-
rentes enfermedades, el tratamiento de la dis- trado un efecto beneficioso28. Respecto de los
nea conlleva un gran número de opciones, que opiáceos, son numerosos los estudios que han
tratarán de actuar sobre la enfermedad de valorado su utilidad para aumentar la capaci-
base. Siguiendo el esquema utilizado en la cla- dad al ejercicio reduciendo la sensación de dis-
sificación de las causas clínicas que se asocian nea, aunque los resultados sean concluyentes.
con la existencia de disnea, el tratamiento se Utilizando codeína, bien de manera aislada
podrá clasificar en: como crónica, otros autores no han descrito
mejorías significativas en la capacidad al ejer-
1. Reducción de la demanda ventilatoria re- cicio o en la relación ventilación disnea para
duciendo la carga mediante rehabilitación, un mismo nivel de carga. Otra aproximación
entrenamiento periférico muscular, ejerci- farmacológica sería la utilización de fármacos
cio, etc. como la lidocaína o la bupivacaína, que dismi-
530
Disnea
A B Placebo
Fármaco
Disnea Disnea
Ventilación Ventilación
nuyen la información proveniente de los re- ce una desventaja mecánica de los músculos ins-
ceptores pulmonares. piratorios. Este efecto se podrá conseguir tam-
Por último, dentro de los fármacos con ac- bién con la administración de broncodilatado-
ción sobre la disnea estaría la administración res, que producen un aumento de la capacidad
de oxígeno, el cual actúa directamente sobre inspiratoria30 o mediante medidas de rehabilita-
el control central respiratorio y a través de los ción, como por ejemplo respiración diafragmáti-
quimiorreceptores periféricos reduciendo el ca, que pretende que el paciente adopte un pa-
estímulo hipóxico y secundariamente el volu- trón de respiración más lento y más profundo,
men minuto, así como mejorando la función tratamiento de dudosa eficacia en el descenso de
muscular por una mejor oxigenación. la sensación disneica en estos pacientes.
531
Principales síntomas y síndromes
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532
Sección III
30
Dolor torácico
Alberto Capelastegui Saiz
El dolor torácico representa uno de los sín- dable asociada, o no, a una lesión tisular o que se
dromes guía que causa mayor número de con- describe con las manifestaciones propias de tal
sultas médicas, tanto en la atención primaria lesión»1. En tanto que la enorme dificultad en la
como en los servicios de urgencias (4-7%). valoración del dolor radica en la subjetividad
Debido al enorme abanico de patologías capa- del individuo que lo presenta, solamente el pro-
ces de manifestarse como tal y a la escasa co- pio sujeto podrá informar al médico acerca de la
rrelación existente entre la importancia del intensidad y calidad de su padecimiento. Siem-
dolor y la gravedad de la causa que lo produce, pre teniendo en cuenta que su percepción varia-
es deber del médico realizar un enfoque rápido rá en función del umbral para el dolor que posea
y adecuado a fin de diferenciar procesos poten- el paciente, sus experiencias previas, su nivel
cialmente graves de aquellos otros de menor cultural y el grado de sugestión. Además, el do-
urgencia. De manera que, en la evaluación ini- lor se acompaña de diferentes respuestas fisioló-
cial, una anamnesis dirigida y una exploración gicas mediante modificaciones cardiacas, respi-
física minuciosa puedan conducirle al diagnós- ratorias, metabólicas, endocrinas y psicológicas
tico etiológico y, por tanto, a una correcta valo- que, aunque no se relacionan de forma propor-
ración de la gravedad y del riesgo de la situa- cional con la magnitud del dolor experimenta-
ción planteada. Por otro lado, la realización de do, sí se pueden interpretar como signos reflejos
determinadas exploraciones complementarias, y ser valorados por un observador. Por otra par-
entre las que destacan el electrocardiograma y te, existen métodos que permiten una evalua-
la radiografía de tórax, facilitará en mayor o ción más objetiva del dolor y su cuantificación,
menor medida la orientación diagnóstica. como son las escalas numéricas de valoración
(asignación de un valor numérico del dolor en-
tre 0 al 10, siendo 0 la ausencia del mismo y 10
1. EVALUACIÓN DEL DOLOR su grado máximo de representación), escalas
TORÁCICO analógicas visuales (indicación sobre una línea
continua de la intensidad del dolor en relación
El dolor es definido, según la International con los extremos de la misma), técnicas de com-
Association for the Study of Pain (IASP), como paración, o cuestionarios (a destacar el cuestio-
«una experiencia sensorial y emocional desagra- nario del dolor de Mc Gill)1.
533
Principales síntomas y síndromes
TABLA I
Orientación diagnóstica según los antecedentes personales
1.1. Antecedentes personales 1.3.3. Plétora yugular, junto con presión venosa
elevada, orientaría a la sospecha de insuficiencia
Estos antecedentes deben iniciar la evalua- cardiaca derecha secundaria, taponamiento car-
ción del paciente con dolor torácico (Tabla I). diaco o tromboembolismo pulmonar4.
534
Dolor torácico
TABLA II
Aspectos básicos de la anamnesis
Características espaciales
Localización: única / múltiple
Extensión: «a punta de dedo» / difuso
Irradiación
Características temporales
Antigüedad: agudo / crónico
Duración: crisis / brotes / continuo
Frecuencia
Horario
Ritmo evolutivo: progresivo / estacionario
Características cuantitativas
Intensidad
Características cualitativas
Carácter, matiz subjetivo, dependiente de la personalidad y cultura
Circunstancias que modifiquen el dolor torácico
Posturas o movimientos, respiración
Síntomas acompañantes
Cortejo vegetativo, síntomas urinarios
Relación intensidad-tiempo
Variación de la intensidad del dolor en función del tiempo. Incluye la forma de comienzo, el curso
y la declinación del dolor
Causas desencadenantes y modo de presentación
Administración de fármacos analgésicos
car disección aórtica. Además, en los miem- que se manifiestan con dolor torácico, la ma-
bros inferiores es importante detectar la pre- yor gravedad y, por tanto, la mayor necesidad
sencia de trombosis venosa profunda como de actuación urgente que presentan algunos
foco de embolismos pulmonares5. de ellos, obligan a la realización de exploracio-
nes entre las que cabe destacar el electrocar-
1.3.10. Exploración de las mamas. diograma, la radiografía de tórax y la gasome-
tría arterial.
1.4. Pruebas complementarias 1.4.1. Electrocardiograma
535
Principales síntomas y síndromes
536
Dolor torácico
537
Principales síntomas y síndromes
TABLA V
Etiología del dolor torácico no pleuropulmonar
torácico durante horas, o incluso días, junto 3.4. Dolor torácico de origen
con la aparición en ocasiones de fiebre y he- coronario/isquémico
moptisis7,8.
Los antecedentes de inmovilización, flebi- El perfil isquémico del dolor torácico apa-
tis, intervenciones quirúrgicas recientes, em- rece en aquellas situaciones en las que el
barazo, toma de anticonceptivos o neoplasias aporte de oxígeno al miocardio resulta insu-
son importantes para la sospecha de embolia ficiente para cubrir la demanda existente.
pulmonar. Esto sucede en la enfermedad coronaria pri-
Por otra parte, cabe recordar que otras pa- maria con disminución del flujo coronario
tologías que cursan con hipertensión pulmo- (estenosis coronaria), en el aumento de las
nar y distensión de la arteria pulmonar, como demandas (taquicardia) o en la disminución
el cor pulmonale, la hipertensión pulmonar del aporte de oxígeno (hipertensión, ane-
primaria, la estenosis mitral y el síndrome de mia).
Eisenmenger, también pueden manifestarse El dolor torácico de la isquemia miocárdica
con dolor torácico. puede diferenciarse a su vez en dos tipos: dolor
538
Dolor torácico
cia de emociones o estrés intenso, comidas co- En estos pacientes el dolor no guarda rela-
piosas o frío. La duración del dolor viene a ser ción con el ejercicio físico, es de duración
entre 5 y 30 minutos, y es típica su desapari- más prolongada que el de la angina, se locali-
ción con el reposo y la nitroglicerina sublin- za junto a la mama izquierda, es de carácter
gual. Un dolor isquémico mayor de 30 minu- punzante e intermitente, no tiene irradiación
tos debe hacer pensar en el infarto de miocardio y no cede con nitritos, aunque suele dismi-
como origen del mismo2,3,6,13. nuir en posición supina. Además puede aso-
Además, el dolor isquémico producido por ciarse a mayor sensibilidad de la pared torá-
la angina no varía con los cambios posturales o cica, particularmente en las articulaciones
con la palpación del tórax. Otras características condrocostales. En la auscultación se objetiva
que hacen poco probable el origen isquémico se click sistólico tardío con soplo, aunque el
muestran en la Tabla VII. El dolor anginoso de diagnóstico final se alcanza por medio del
la isquemia miocárdica es debido principal- ecocardiograma4,7,11,12.
539
Principales síntomas y síndromes
540
Dolor torácico
se obtiene mediante la endoscopia, la mano- del nervio intercostal afectado, irradiando al-
metría esofágica y la pHmetría. rededor del tórax desde atrás. El dolor radicu-
El síndrome de Mallory-Weiss y la rotura lar se describe como sordo, empeorando con la
esofágica (síndrome de Boerhaave) son dos movilización. Esta clase de dolor puede tradu-
entidades que cursan con dolor torácico y cirse en la presencia de enfermedades degene-
que pueden confundirse con patología coro- rativas articulares, herniación de un disco in-
naria. El primero es producido por el desga- tervertebral o afectación vertebral o medular
rro de la mucosa esofágica tras vomitar in- por una enfermedad inflamatoria o maligna.
tensamente; este antecedente debe hacer Un ejemplo típico de dolor radicular supone
pensar en su presencia. La rotura esofágica la infección por herpes zóster, que presenta
también puede producirse por vómitos in- una distribución unilateral, pudiendo ser pre-
tensos, aunque se han descrito otras causas via a la aparición de la erupción maculopapu-
como el curso de crisis asmáticas, durante es- lar y al posterior desarrollo de las vesículas
fuerzos diafragmáticos extremos (durante el que lo caracterizan4.
parto o el levantamiento de gran cantidad de Los dolores en la región vertebral o para-
peso), o incluso por diálisis. En el síndrome vertebral son causados normalmente por en-
de Boerhaave las complicaciones pueden ser fermedades inflamatorias o neoplásicas. El
mayores, con la aparición de disnea, enfisema aumento de la sensibilidad local mediante la
subcutáneo, neumotórax, derrame pleural y percusión de las apófisis espinosas puede ser
hematemesis17,18,19. signo de afectación. La causa más frecuente
Cabe recordar que existen trastornos abdo- de dolor en la parrilla costal son las contusio-
minales que pueden manifestarse como dolor nes y fracturas sobre la misma. Las fracturas
retroesternal bajo, como pueden ser la úlcera no sólo pueden ser producidas por traumatis-
gastroduodenal, la pancreatitis, la colelitiasis mos directos e indirectos, sino también por
y el absceso subfrénico (Tabla V). otros mecanismos como la tos. Otras causas
de dolor costal pueden ser la diseminación
3.8. Dolor torácico de origen metastásica de un carcinoma, un mieloma
osteomuscular múltiple o, en raras ocasiones, un sarcoma
primario. En estos casos el dolor es sordo, lo-
El 10-20% de los pacientes estudiados por calizándose mal en un principio, pero se va
posible enfermedad cardiaca padece un dolor circunscribiendo sobre la zona desestructura-
originado en la pared torácica. El dolor en esta da del hueso a medida que avanza la enfer-
región puede originarse en los músculos, los medad.
nervios costales, las vértebras o las costillas. El síndrome de Tietze constituye una infla-
En el dolor torácico originado por los múscu- mación de las articulaciones costocondrales o
los intercostales suele haber antecedentes de condroesternales y cursa con edema, eritema y
traumatismo previo. En otros casos no existe calor local. El dolor es descrito como punzan-
una causa desencadenante, entonces el dolor es te, si dura unos segundos, o sordo y continuo
considerado reflejo de una miositis o una fi- si permanece días, pudiendo llegar a ser muy
brositis. El carácter local y la sensibilidad a la incapacitante. De etiología idiopática, se ha
palpación en este tipo de dolor se asocian fre- asociado con la espondiloartropatía y la hiper-
cuentemente a una infección aguda del árbol ostosis esternocostoclavicular relacionadas con
traqueobronquial provocadora de tos poco una serie de trastornos cutáneos8.
productiva y a menudo paroxística. El dolor
muscular sin antecedente traumático o sin la 3.9. Dolor torácico de origen psicógeno
tos seca producida por infección respiratoria
alguna exige descartar otros procesos. Los sín- El dolor torácico causado por ansiedad
dromes de hiperabducción y del escaleno ante- acontece en el contexto de pacientes neuróti-
rior también pueden causar dolor torácico5,8,11. cos, hipocondríacos o simuladores, y se carac-
El dolor torácico provocado por la inflama- teriza por la ausencia de una definición con-
ción de una raíz nerviosa sigue la distribución creta y lo impreciso de su presentación. De
541
Principales síntomas y síndromes
542
Dolor torácico
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543
Sección III
31
Hemoptisis
Jesús Sauret Valet
545
Principales síntomas y síndromes
546
Hemoptisis
tramos, desde la tráquea hasta los alveolos una pequeña cantidad de sangre venosa co-
pulmonares, y en su patogenia intervienen los ronaria al ventrículo izquierdo, del shunt
siguientes mecanismos. fisiológico derecha-izquierda, que en el su-
jeto sano no sobrepasa el 2% del gasto car-
3.1. Alteraciones de la circulación diaco.
sistémica bronquial
El sistema de anastomosis vasculares bron-
Más del 80% de las hemoptisis tienen su copulmonares tiene escasa relevancia en el
origen en una hipervascularización sistémica adulto, pero en determinadas condiciones pa-
patológica; por tanto, será conveniente efec- tológicas que requieren un gran aporte de O2,
tuar un breve recordatorio del sistema arterial tales como los procesos inflamatorios y tumo-
bronquial y de sus conexiones con los vasos rales, la hipervascularización bronquial es un
pulmonares. hecho constante y juega un papel primordial
Las arterias bronquiales nacen en la cara an- en la patogenia de la hemoptisis10.
terior de la aorta descendente a nivel de la 5.ª- La inflamación difusa de la mucosa bron-
6.ª vértebra dorsal. La arteria bronquial dere- quial, secundaria a infecciones intercurrentes,
cha es única en el 70% de los casos, mientras es la causa primordial de la expectoración he-
que la izquierda acostumbra a ser doble. En moptoica en las bronconeumopatías crónicas.
un 30% de ocasiones ambas se inician en un La mucosa bronquial en estos casos tiene un
tronco común. Sin embargo, las variantes ana- aspecto congestivo, por dilatación inflamato-
tómicas son frecuentes y en muchas ocasiones ria de los capilares, que algunos patólogos han
tienen su punto de origen en otros vasos arte- denominado de forma muy expresiva como
riales tales como: intercostales, subclavia dere- «bronquitis hemorrágica».
cha, mamaria interna, tiroidea inferior, frénica En las bronquiectasias se produce además
y aorta abdominal7. una hipertrofia de las anastomosis broncopul-
Las arterias bronquiales acompañan en su monares precapilares, estimulada por la re-
trayecto a los grandes bronquios, adosadas a su ducción del flujo sanguíneo pulmonar en el
cara posterior, hasta la periferia donde se forma territorio afecto, que se compensa con el in-
una extensa red capilar. Los lechos vasculares cremento de la circulación sistémica a través
bronquial y pulmonar están conectados entre de las anastomosis11. Los vasos peribronquiales
sí por una serie de anastomosis puestas de ma- adquieren a veces un aspecto seudovaricoso,
nifiesto por primera vez por Zuckerkand en pues de hecho las bronquiectasias son posible-
1832, y estudiadas posteriormente de forma mente las lesiones adquiridas en las que la cir-
exhaustiva en el hombre y en animales por culación bronquial está más desarrollada.
Willis, Von Hayek y Liebow, entre otros8, 9. En los procesos inflamatorios pulmonares
Estas anastomosis ejercen una función de vál- crónicos, se observa asimismo un incremento
vula de seguridad frente a posibles trastornos de la permeabilidad de las conexiones arteria-
circulatorios, y son de dos tipos: les bronquiales, transmitiéndose la presión
sistémica a las pequeñas arteriolas pulmona-
– Anastomosis arteriolares precapilares: si- res, que pueden romperse por este efecto y
tuadas entre arteriolas bronquiales y pul- provocar hemoptisis.
monares, dotadas de músculo liso. Son nu- En el caso de la tuberculosis, estudios de las
merosas en el feto y recién nacido. En el últimas décadas del siglo XIX ya pusieron de
adulto se distinguen dos subtipos, proxi- manifiesto la frecuencia de las lesiones vascu-
males, a nivel de los bronquios segmenta- lares, en especial la arteritis obliterante, de tal
rios, y distales, a nivel más periférico en modo que se consideró el fenómeno de la caseo-
proximidad a la pleura visceral. sis como secundario a necrosis isquémica. En
– Anastomosis veno-venosas postcapilares: se los focos granulomatosos y en la periferia de
extienden entre las venas bronquiales y pul- las cavidades se desarrolla una red vascular sis-
monares periféricas, siendo responsables, témica muy importante. En las lesiones cavi-
junto con las venas de Tebesio que drenan tarias y fibrocaseosas, la hipervascularización
547
Principales síntomas y síndromes
548
Hemoptisis
Es una eventualidad poco frecuente pero que En esta fase tiene tanto o más interés que el
ocasiona hemoptisis muy graves, cuando no le- diagnóstico etiológico, la localización exacta
tales. Se observan como complicación de aneu- de la zona pulmonar sangrante. La exploración
rismas de la aorta y de la arteria pulmonar. Estos torácica puede poner de manifiesto áreas de
aneurismas, si son de gran tamaño, protruyen consolidación y estertores localizados en un
en la tráquea y bronquios principales, por lo hemitórax, pero siempre queda la duda de si
que en otra época constituían una contraindica- dichos hallazgos son la causa o la consecuencia
ción formal para la broncoscopia de tubo rígi- del sangrado.
do. Otra causa de hemoptisis fulminante es la
invasión tumoral de un gran vaso. 5.3. Radiografías torácicas
Dentro de este apartado se deben incluir
también las hemoptisis traumáticas por heri- Algo parecido ocurre con la radiografía de
das penetrantes en el tórax y las secundarias a tórax. Es evidente que el patrón radiográfico
maniobras exploratorias, como punciones y (alveolar, nodular, destructivo, atelectasia, etc.)
biopsias pulmonares transparietales. puede ser de gran utilidad en los dos aspectos
549
Principales síntomas y síndromes
TABLA II
Diagnóstico diferencial de la hemoptisis
Hemoptisis Hematemesis
550
Hemoptisis
la BFC, por los motivos comentados6,15. No es- hemoptisis recidivantes, como por ejemplo las
tamos totalmente de acuerdo con esta opi- secundarias a bronquiectasias, para que la
nión; independientemente de que es un deba- ponga en práctica siempre en caso de nuevo
te estéril puesto que ambas exploraciones son episodio (decúbito y cabeza hacia abajo, como
complementarias y tienen sus indicaciones en un vómito) pues una de las situaciones más
precisas. Es indudable la rentabilidad de la dramáticas que se pueden presentar en el ejer-
TAC en el diagnóstico de las enfermedades cicio profesional es que fallezca un paciente
que causan hemoptisis, pero en la valoración y por encharcamiento pulmonar y asfixia tras
manejo urgente de la hemoptisis activa, en es- una hemoptisis no masiva por el mero hecho
pecial cuando es de riesgo vital, la BFC no de haber permanecido incorporado. El enfer-
debe demorarse. Además, en estas circunstan- mo ha de guardar reposo absoluto hasta
cias, la movilización y manipulaciones necesa- 24 horas después del cese completo de la he-
rias para practicar dicha exploración radiográ- morragia.
fica están contraindicadas por el riesgo de La transfusión de sangre total o de concen-
nuevo sangrado y/o aspiración. Por otra parte, trado de hematíes estará en función de la cifra
la radiografía simple de tórax y la BFC pro- de hematocrito, pero salvo en casos extremos
porcionan la información esencial para el no suele ser necesaria (se pierde mucha más
diagnóstico y manejo terapéutico inicial en sangre en una hemorragia digestiva con pérdi-
el 94% de pacientes13. das ocultas).
Cuando el paciente esté diagnosticado de
enfermedad pulmonar obstructiva crónica
6. TRATAMIENTO (EPOC), hay que controlar la SaO2 por pulsi-
oximetría y/o gasometría arterial, pues la aspi-
La estrategia terapéutica de la hemoptisis ración, aunque sea de pequeñas cantidades de
depende ante todo de la cuantía de las pérdi- sangre, puede inducir o agravar la hipoxia, que
das y de la enfermedad base. Ambos aspectos ha de ser corregida mediante oxigenoterapia
son muy importantes de cara al pronóstico, convencional. Esta medida estará también in-
puesto que la mortalidad en sangrados supe- dicada en sujetos sin enfermedad pulmonar
riores a 1.000 cc/24 h asociados a enfermedad pero con aspiración masiva.
neoplásica es del 80%; en hemoptisis superio- La intubación traqueal y monitorización en
res a 300 cc/24 h, no asociadas a proceso ma- unidad de cuidados intensivos son medidas
ligno, oscila entre 9-38%, en diversas series; y necesarias en más del 80% de las hemoptisis
si es en menor cantidad, por bronquiectasias, masivas para asegurar la permeabilidad de las
infecciones, etc., es inferior a 1%16. La pauta a vías aéreas y la ventilación pulmonar17. Es pre-
seguir, según la hemoptisis sea, o no, de riesgo ferible, si la situación lo permite, realizar ta-
vital, está sintetizada en la Figura 1. ponamiento del bronquio principal del hemi-
tórax sangrante, con intubación selectiva y
6.1. Medidas generales ventilación unilateral. Para efectuar la manio-
bra correctamente, es aconsejable introducir
Deben instaurarse de inmediato para evitar un broncofibroscopio a través del tubo endo-
la aspiración de sangre y favorecer la forma- traqueal13. Los tubos de doble luz (Carlens,
ción de coágulos y el consiguiente cese de la Broncho cath, etc.) son difíciles de colocar,
hemorragia. La primera de todas, el trata- por lo que suele ser necesaria la ayuda de un
miento postural. En las hemoptisis que no re- anestesista con experiencia en cirugía torácica,
quieren maniobras de reanimación urgente, si y tienen un alto porcentaje de complicaciones
se ha identificado la lesión sangrante, el enfer- por obstrucción o desplazamiento13,18.
mo debe permanecer en decúbito lateral sobre
el hemitórax afecto, y si no es así, en posición 6.2. Tratamiento médico
de Trendelemburg. Es fundamental que el en-
fermo sepa el porqué de esta recomendación y Como medicación sedante de la tos en los
se le instruya bien en ella, especialmente en adultos se utiliza el más potente antitusígeno
551
Principales síntomas y síndromes
¿Etiología conocida?
¿Lesión sangrante identificada? BFC y maniobras
terapéuticas endoscópicas
Sí No TAC torácica Sí
No
No Sí No Sí Sí No
¿Cesa la hemoptisis?
Figura 1. Conducta a seguir en la hemoptisis. BFC, broncofibroscopia; TAC, tomografía axial compu-
tarizada; UCI, unidad de cuidados intensivos.
conocido: fosfato de codeína (30 mg vía oral/ Los únicos que, al menos teóricamente, tienen
6-8 horas). Las dosis más altas pueden ocasio- algún efecto beneficioso son los inhibidores de
nar estreñimiento, náuseas, mareos, depresión la lisis del coágulo por acción antiplasmínica o
de los centros respiratorios y obnubilación antifibrinolisina como, por ejemplo, el ácido
transitoria. aminocaproico (4 g i.v. u oral/6 horas).
Las alteraciones de la coagulación, por sí so- La vasopresina endovenosa (0,2 unidades/
las, rara vez causan hemoptisis. No obstante, min) ha sido utilizada como potente vasocons-
cuando se detectan deben ser corregidas. Por trictor en hemorragias secundarias a varices
ejemplo, índice excesivo de INR en un pa- esofágicas, y también en hemoptisis masivas,
ciente tratado con dicumarínicos orales; o dis- pero en esta última indicación su eficacia es
minución del complejo protrombina por he- controvertida y los efectos secundarios por va-
patopatía crónica. En cuanto a los fármacos soconstricción sistémica frecuentes y poten-
favorecedores de la coagulación, su utilidad no cialmente graves, por lo que su uso rutinario
ha sido probada en ausencia de coagulopatía. no parece aconsejable.
552
Hemoptisis
553
Principales síntomas y síndromes
Figura 3. Arteriografía bronquial del pulmón derecho que muestra áreas hipervascularizadas, de aspecto
patológico, en diferentes segmentos pulmonares (izquierda). Obliteración de las áreas de vascularización anó-
mala tras la embolización (derecha).
554
Hemoptisis
pulmonar de la zona sangrante (segmentecto- 11. Spencer H. Phatology of the lung. Pergamon
mía o lobectomía) y en casos extremos, cuan- Press. Oxford. Third Edition 1977. Vol. 1 págs.
do la cirugía de exéresis no es posible por difi- 133-135.
cultades técnicas, ligadura de todas las arterias 12. Ferris EJ. Pulmonary hemorrhage. Vascular eva-
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555
Sección III
32
Tos y expectoración
Alfredo de Diego Damiá
La tos constituye uno de los síntomas más cuestada refería tos nocturna1,2. La distribución
característicos de la semiología respiratoria que por sexos mostraba una prevalencia mayor de la
se distingue, de forma peculiar, por su doble fa- tos entre los individuos varones, si bien este he-
ceta de mecanismo fisiológico protector frente cho podría verse influenciado por la mayor tasa
a la inhalación de sustancias extrañas, y por ser de tabaquismo en esta población; en este senti-
la expresión patológica de múltiples condicio- do, se sabe que las mujeres presentan una sensi-
nes de las vías aéreas respiratorias. Desde un bilidad mayor de los receptores tusígenos frente
punto de vista fisiológico, la tos es un reflejo a estímulos químicos como la capsaicina o la in-
neurológico, provocado en ocasiones de forma gesta de fármacos tusígenos como son los anta-
voluntaria, que consiste, esencialmente, en la gonistas de la enzima convertidora de la angio-
generación y expulsión brusca de flujos respira- tensina (IECA)3.
torios elevados con el fin de movilizar las secre-
ciones o partículas que han estimulado su in-
ducción. La salida violenta del flujo aéreo se ve 2. CLASIFICACIÓN Y ETIOLOGÍA
acompañada de la producción sonora de los rui-
dos que caracterizan el signo de la tos Existen múltiples clasificaciones clínicas de
la tos en función de diversas características
como son la sonoridad (tos ferina, tos metálica,
1. EPIDEMIOLOGÍA crup, tos de ganso, etc.), distribución temporal
(nocturna, intermitente, persistente, estacio-
La prevalencia media de la tos en la población nal), presencia o no de expectoración acompa-
general es un dato poco conocido debido, por un ñante (seca o húmeda) o síntomas concomitan-
lado, a su variabilidad de expresión y, por otro, a tes. Entre todas ellas, únicamente la distinción
la dificultad que supone recoger como síntoma en función de la duración de la tos ha mostrado
un hecho que en la mayoría de los casos se con- su utilidad diagnóstica (Tabla I). De este
sidera como inherente al propio tabaquismo o la modo, se consideran dos grupos4:
actividad laboral. En un estudio epidemiológico
de salud realizado en la Comunidad Europea, se 1. Tos aguda. De carácter autolimitado y una
estimó que un 30% de la población general en- duración máxima de 8 semanas, supone la
557
Principales síntomas y síndromes
558
Tos y expectoración
Estímulos tusivos
Gases irritantes Adenosina
Humo cigarrillo Histamina
Capsaicina Agua destilada
Bradicinina SO2 Sensibilización
Sustancia P Metabisulfitos de receptores
Cuerpo extraño Ac. cítrico
Mecánicos
Destrucción epitelial
Sustancia P
Neurocininas
RAR CGRP
Fibras C
fibras
Ab
Reflejo axónico
Edema
Vago Vasodilatación
Tos Secreción glandular
Broncoespasmo Broncoconstricción
Laringoespasmo
Apnea
Taquipnea SNC
Figura 1. Reflejo tusígeno. Estímulos y mecanismos patogénicos. RAR, receptores irritantes de acción rápi-
da; SNC, sistema nervioso central.
fibras C en la inducción de tos están basados ronas de segundo orden que interaccionan con
en el efecto tusígeno provocado tras la inha- otros receptores aferentes de las vías aéreas
lación de capsaicina, un conocido estimulan- como las fibras C antes mencionadas y los re-
te de dichos receptores en otros sistemas or- ceptores de adaptación lenta (SAR). La distin-
gánicos6,7. ta actividad de estos aferentes condiciona que
el centro respiratorio cese su actividad y se in-
3.1.2. Vías nerviosas aferentes tegren otros centros como el núcleo ambiguo
Están formadas principalmente por el ner- y retroambiguo, responsables de la acción de
vio vago y laríngeo superior, que conducen el los músculos respiratorios y laríngeos que in-
estímulo hacia la médula dorsal. Otras vías de tervienen en la tos.
conducción como el trigémino, el glosofarín- Hoy en día se sabe que los sistemas que po-
geo o el nervio frénico son muy infrecuentes. nen en marcha la tos a nivel traqueobronquial
La sensibilidad aferente de laringe se recoge y laríngeo son distintos; por otro lado, aun-
fundamentalmente a través de la rama interna que la tos y la respiración tienen un mismo
del laríngeo superior, mientras que la porción camino final, sus centros pueden ser disocia-
subglótica y traqueal superior transcurre por dos de forma farmacológica y fisiológica.
el nervio recurrente. Aunque la tos puede ser inducida de forma
voluntaria, la acción del córtex cerebral no
3.1.3. Centro regulador impide su manifestación en caso de estímulos
La idea de un área cerebral reguladora de la periféricos reflejos.
tos ha sido descartada a raíz de los estudios
que demuestran una relación muy estrecha en- 3.1.4. Vías eferentes
tre los circuitos de la tos y el generador del Desde el área bulbar, los impulsos eferentes
ritmo respiratorio. Las fibras vagales entran en se dirigen, por un lado, hacia la musculatura
contacto a través del núcleo solitario con neu- laríngea y traqueo-bronquial a través del ner-
559
Principales síntomas y síndromes
vio vago y, por otro, a los músculos intercosta- a su posición de capacidad de relajación fun-
les, diafragma, pared abdominal y suelo pélvi- cional.
co por los nervios espinales C3-S2 y nervio
frénico.
4. PATOGENIA
3.2. Fases de la tos
Los mecanismos patogénicos que conducen
La tos puede ser dividida en cuatro fases a la aparición de cambios en la frecuencia y
consecutivas. El patrón de tos varía según su eficacia de la tos pueden dividirse en los si-
origen y no siempre se exhiben las cuatro fases. guientes apartados:
En la primera fase, se produce una inspira-
ción profunda por la contracción del diafrag- 4.1. Aumento en la sensibilidad
ma y los músculos inspiratorios accesorios que del reflejo tusígeno
actúan sinérgicamente con los músculos ab-
ductores de las vías aéreas superiores. Tras ella, Constituyen la causa más frecuente del
tiene lugar la fase compresiva con el cierre de la aumento de la tos en aquellas enfermedades
glotis por la activación conjunta de los múscu- que de forma directa (asma, rinitis, goteo nasal
los espiratorios y aductores laríngeos. Esta fase posterior) o indirecta (reflujo gastroesofágico,
dura alrededor de 0,2 s y la presión generada laringitis) actúan sobre los receptores tusíge-
puede llegar a ser de hasta 300 cmH2O. Du- nos. Los mecanismos implicados son funda-
rante esta fase, el diafragma mantiene su acti- mentalmente dos: una mayor exposición exter-
vidad de forma tónica. Aunque importante, na de los receptores y la acción directa de los
esta fase no es imprescindible, como lo de- mediadores inflamatorios (bradicinina, pros-
muestra la persistencia de la tos en individuos taglandinas o neurocininas) sobre los recepto-
traqueostomizados. A continuación tiene lu- res y ganglios tusígenos. Con respecto a ésta,
gar la fase expulsiva, con la relajación de los se ha podido demostrar una mayor capacidad
músculos aductores y diafragma, lo que con- de respuesta de los RAR frente a estímulos
diciona la abertura de la glotis. En los regis- mecánicos después de la inhalación de hista-
tros fonográficos se ha observado que durante mina, ozono o la provocación alergénica. A
la fase expulsiva de la tos se producen dos so- nivel ganglionar, se ha observado que, tanto
nidos consecutivos que corresponden a dos pe- las infecciones virales como la provocación
ríodos distintos. El primero, con una duración alergénica, favorecen la aparición de taquici-
de 50 ms, corresponde a la abertura de la glo- ninas en los cuerpos celulares de los ganglios
tis y es el más ruidoso como consecuencia de nodosos.
los altos flujos generados (11 l/s). Tras este pe- La destrucción epitelial favorece la exposi-
ríodo, se produce una estabilización con la ción de las terminaciones nerviosas a las sus-
glotis abierta, sin ruido, que dura aproxima- tancias externas, al tiempo que disminuye la
damente 200-500 ms, durante la cual se man- concentración de endopeptidasa neutral epi-
tiene un flujo constante de 3-4 l/s. El primer telial. La ausencia de ésta aumenta la libera-
sonido se origina en la parte más periférica de ción de neuropéptidos como la sustancia P,
las vías aéreas, donde el flujo laminar se con- potente estimulador de la transmisión ner-
vierte en turbulento provocando la vibración viosa.
de la pared bronquial y tejido pulmonar adya-
cente. Esta fase depende del grado de compre- 4.2. Cambios en la mecánica de la tos
sión dinámica de las vías aéreas. El segundo
ruido, después del período de silencio, depen- La debilidad en la musculatura espiratoria
de esencialmente de la vibración de las cuer- disminuye la capacidad de generar presiones
das vocales y estructuras laríngeas. altas y por tanto la eficiencia de la tos. Estas
Antes de iniciarse otra maniobra de tos alteraciones se observan en las enfermedades
tiene lugar la fase de relajación, durante la de origen neuromuscular y en las deformida-
cual los músculos devuelven la caja torácica des torácicas.
560
Tos y expectoración
561
Principales síntomas y síndromes
secundarias a la tos (Tabla III) es, sin duda, volumen residual hasta capacidad pulmonar
otra forma de medir el impacto de la tos. La total de concentraciones crecientes de capsai-
percepción individual en forma de escalas li- cina (0,49-1.000 µM) con un intervalo de un
neares de tipo analógico visual, al igual que minuto entre cada una de ellas. La respuesta se
ocurre con la disnea, también ha sido utilizada mide por el número de toses provocadas du-
por diversos autores. rante los 30 segundos posteriores a la inhala-
ción. El test termina cuando alguna concen-
5.2. Estudio de la sensibilidad de la tos tración produce 5 o más toses o cuando se
alcanza la dosis máxima. Se calcula para cada
Se realiza mediante las técnicas de provoca- sujeto la concentración capaz de producir 2 y
ción con inhalantes9, clasificadas en tres gru- 5 toses (C2 y C5, respectivamente). Estos valo-
pos. res, que miden el umbral de sensibilidad, se
expresan en base logarítmica que se ajusta me-
5.2.1. Ácido cítrico y ácidos orgánicos relaciona- jor a su distribución en población sana.
dos (tartárico, acético)
El ácido cítrico debe su efecto al cambio del 5.2.3. Soluciones hipotónicas (agua destilada)
562
Tos y expectoración
ción de la calidad de vida producida por la tos, IECA. Transcurridas 4 semanas si persiste la
condiciona que en ocasiones sea la tos el único tos, se realizarán escalonadamente pruebas
síntoma existente. La enfermedad por reflujo complementarias en función de la orientación
gastroesofágico (RGE) se diagnostica clínica- diagnóstica. Desde la SEPAR, y de acuerdo
mente por la presencia de pirosis, regurgita- con el protocolo de Irwin, se ha elaborado un
ción o disfagia; sin embargo, se sabe que hasta algoritmo13 que permite, en tres fases conse-
un 50% de pacientes con tos por RGE, no pre- cutivas, establecer el diagnóstico de la mayo-
sentan síntomas digestivos. De forma similar, ría de las causas de tos crónica (Fig. 2).
los antecedentes de rinitis o sinusitis, junto a La Fase I o de estudios básicos se debe plan-
la sensación de necesidad continua de aclarar tear siempre en una primera valoración, Las
secreciones faríngeas, orientan hacia el diag- Fases II y III deberían reservarse, por su com-
nóstico del síndrome de descarga nasal poste- plejidad, a centros de especialidad y en el ám-
rior. La exploración física diferencial no suele bito hospitalario.
aportar datos relevantes salvo en el caso del
área otorrinolaringológica (ORL), que como 5.3.1. Fase I. Diagnóstico de causas frecuentes
con exploraciones convencionales
posteriormente veremos, aporta en ocasiones
importante información diagnóstica. En esta primera fase se realizan: anamnesis y
En aquellos casos en que el paciente es fu- exploración física; estudios convencionales de
mador o está recibiendo IECA, se aconseja radiografías posteroanterior y de perfil de tó-
abandonar el hábito tabáquico y sustituir los rax y de senos paranasales (preferiblemente la
Figura 2. Algoritmo diagnóstico de la tos crónica13. FEM, flujo espiratorio máximo; ORL, otorrinolarin-
gología; pbd, prueba broncodilatadora; TAC, tomografía axial computarizada.
563
Principales síntomas y síndromes
El objetivo de esta fase es demostrar, me- Las principales causas de tos crónica son las
diante la realización de exploraciones diagnós- que se enumeran a continuación.
ticas complejas, la presencia de enfermedades
frecuentes causantes de tos, que no han podi- 5.4.1. Goteo nasal posterior
564
Tos y expectoración
que se trata de disgregar las mucosidades fa- es la única manifestación clínica del asma,
ríngeas y que predomina en los síndromes de constituyendo lo que se denomina como tos-
hipersecreción bronquial que acompañan a equivalente asmático. El asma supone alrede-
las rinosinupatías. La aspiración faríngea es dor del 24-29% de los casos de pacientes con
más específica de los pacientes con rinitis y tos crónica. El diagnóstico de asma como causa
consta de una maniobra inspiratoria median- de la tos requiere de los criterios diagnósticos
te la cual el paladar blando se desplaza poste- de hiperrespuesta bronquial frente a estímulos
riormente favoreciendo la deglución o expec- inespecíficos (histamina o metacolina), varia-
toración de las secreciones. La tos se produce bilidad en la obstrucción al flujo aéreo (bron-
por estimulación de los receptores mecánicos codilatación o variabilidad en el FEM) y res-
y químicos laríngeos por las secreciones pro- puesta adecuada al tratamiento. De todos
cedentes de la rinofaringe y/o senos nasales. ellos, el test de provocación bronquial es el
Las secreciones son percibidas por el paciente que mayor utilidad presenta, especialmente
como procedentes del tracto respiratorio in- como factor decisivo para descartar el diagnós-
ferior, siendo diagnosticado frecuentemente tico si es negativo (valor predictivo negativo
de broncorrea e iniciándose unas exploracio- del 90-100% en la mayoría de las series).
nes diagnósticas en ocasiones no sólo infruc- La asociación diferente en cada paciente de
tuosas sino innecesarias. los signos asociados al broncoespasmo o la hi-
En el diagnóstico del goteo nasal posterior, persensibilidad tusígena han sido motivo de
se requiere además de los criterios clínicos, varias hipótesis. La inflamación eosinofílica que
una respuesta adecuada al tratamiento especí- acompaña al asma, y en cuyo origen se cree que
fico. La indicación de una TAC de senos para- existen todas las alteraciones, no explica por
nasales en aquellos pacientes con clínica suge- qué algunos pacientes con eosinofilia bronquial
rente de sinupatía o la endoscopia nasal en y tos no presentan la hiperreactividad bron-
aquellos casos más problemáticos puede ser- quial. Esta entidad que recibió el nombre de
virnos de ayuda. bronquitis eosinofílica14,15, constituye hoy en
día una de las causas frecuentes de tos crónica
5.4.2. Reflujo gastroesofágico en las consultas especializadas, donde se estima
La tos asociada al reflujo gastroesofágico que su incidencia es del 10-15% de los casos.
supone el 10-40 % de los casos de tos cróni- Aunque algunos pacientes con bronquitis eosi-
ca. Los mecanismos patogénicos propuestos nofílica presentan en su evolución criterios de
para explicar la asociación de tos crónica y hiperreactividad bronquial, su relación con el
RGE son reflejo vagal esofagotraqueobron- asma sigue siendo motivo de estudio.
quial y micro o macroaspiración del conteni-
do esofágico en laringe y árbol traqueobron- 5.4.4. Tos secundaria a fármacos
565
Principales síntomas y síndromes
566
Tos y expectoración
567
Principales síntomas y síndromes
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568
Sección III
33
Insuficiencia
respiratoria aguda
Joan Ramón Badia i Jobal
1. INTRODUCCIÓN 2. MECANISMOS
FISIOPATOLÓGICOS
La función principal del aparato respirato-
rio es garantizar el correcto intercambio pul- 2.1. Mecanismos de hipoxemia
monar de gases, consiguiendo una oxige-
nación tisular adecuada y una correcta Las causas de hipoxemia clínicamente re-
eliminación del CO2 producido por el meta- levantes son cuatro: hipoventilación alveolar,
bolismo celular. La insuficiencia respiratoria trastornos de la difusión, cortocircuito iz-
es un síndrome clínico que se caracteriza por quierda-derecha o shunt y desequilibrios de
la falta de una correcta oxigenación y/o eli- las relaciones ventilación perfusión1,2. Las ca-
minación del CO2 de la sangre arterial. Los racterísticas fundamentales de los mecanismos
valores de PaO2 normales se sitúan entre 90 y de insuficiencia respiratoria que se describen a
95 mmHg y, aunque pueden reducirse dis- continuación se recogen en la Tabla I.
cretamente en los sujetos de edad avanzada,
no deben ser inferiores a 80 mmHg en el su- 2.1.1. Hipoventilación alveolar
jeto sano. La PaCO2 normal es inferior a En este caso se produce una disminución de
45 mmHg y no se modifica a lo largo de la la fracción de la ventilación minuto que real-
vida. Los criterios diagnósticos de la insufi- mente alcanza el alveolo e interviene en el in-
ciencia respiratoria se basan directamente en tercambio de gases. La relación entre la venti-
la curva de saturación de oxígeno de la he- lación alveolar y la PaCO2 es hiperbólica e
moglobina1,2. Específicamente, la insuficien- inversamente proporcional. Así, cualquier
cia respiratoria se define por valores de pre- disminución de la ventilación alveolar se aso-
sión arterial de oxígeno (PaO2) inferiores a cia a un incremento de la PaCO2. La hipoxe-
60 mmHg respirando aire ambiente (frac- mia causada por hipoventilación alveolar se
ción inspiratoria de oxígeno, FIO2, 21%) al asocia siempre a hipercapnia y disminución de
nivel del mar o una PaCO2 igual o superior a la ventilación minuto. Característicamente se
50 mmHg. corrige con la administración de fracciones de
569
Principales síntomas y síndromes
TABLA I
Características de las principales causas de hipoxemia
Mecanismo PaO2 PaCO2 A-aPO2
Hipoventilación ? BB Normal
Alteración difusión ? Normal o ? B
Cortocircuito ? Normal o ? B
Desequilibrios V/Q ? Normal o B BB
570
Insuficiencia respiratoria aguda
Insuficiencia respiratoria
ciencia respiratoria se puede clasificar aten- minimización de síntomas clínicos. Estos cam-
diendo a diferentes criterios: bios incluyen los mecanismos de respuesta re-
nales frente a la acidosis y la hipercapnia o la
3.1. Clasificación por criterios poliglobulia en los pacientes con hipoxemia
evolutivos más acentuada, y se pueden objetivar median-
te exploraciones complementarias.
Según su forma de presentación y evolución
en el tiempo se divide en: 3.2. Criterios fisiopatológicos
o gasométricos
3.1.1. Insuficiencia respiratoria aguda
571
Principales síntomas y síndromes
ción del pH del medio interno y acidosis res- cia respiratoria aguda. Estas medidas com-
piratoria que constituye un criterio de grave- prenden todas aquellas intervenciones enca-
dad. Se puede instaurar en: minadas a conseguir unos niveles aceptables
de oxigenación arterial y ventilación alveolar.
3.2.1.1. Parénquima pulmonar sano. También Se incluyen: administración de oxígeno, me-
denominada insuficiencia ventilatoria puesto didas de soporte asociadas, ventilación no in-
que la anomalía principal es la eliminación de vasiva y ventilación mecánica convencional o
CO2, es decir, una disminución de la ventila- invasiva.
ción alveolar. En general es debida a causas de
presentación aguda (intoxicación por sedan- 4.1. Medidas de soporte
tes, patología neuromuscular aguda).
Las medidas de soporte tienen por objeto
3.2.1.2. Parénquima pulmonar patológico. En mejorar problemas clínicos frecuentemente
este caso la ventilación minuto está conserva- asociados a la insuficiencia respiratoria como
da y el mecanismo responsable de la retención son la eliminación de secreciones bronquiales
de CO2 son los desequilibrios de las relaciones o la administración de fármacos en aerosol.
entre ventilación y perfusión pulmonar, par-
ticularmente en la enfermedad pulmonar obs- 4.2. Oxigenoterapia
tructiva crónica (EPOC).
El objetivo que se persigue es obtener nive-
3.2.2. Insuficiencia respiratoria no hipercápnica les aceptables de oxigenación arterial, despla-
En general se clasifica según las caracterís- zando la PaO2 de la zona peligrosa de la curva
ticas clínicas y patológicas de la enfermedad de saturación de la hemoglobina; en general
causal: debe buscarse conseguir valores de PaO2 > 60-
65 mmHg y/o saturación de hemoglobina >
3.2.2.1. Enfermedades agudas localizadas (neu- 90-92%.
monía grave, enfermedad tromboembólica La administración de oxígeno es la medida
pulmonar, atelectasia) o difusas (síndrome de básica de soporte en la insuficiencia respirato-
distrés respiratorio agudo, neumopatías in- ria aumentando la FIO2 que reciben los pacien-
tersticiales). El mecanismo patogénico puede tes3. Los efectos directos de la administración
ser mixto, combinando shunt y desequilibrios de oxígeno son: tratar la hipoxemia y evitar el
de ventilación y perfusión pulmonar. En gene- sufrimiento tisular, disminuir el trabajo respi-
ral hay un aumento de la ventilación minuto e ratorio y el trabajo miocárdico. Los niveles de
hipocapnia. FIO2 apropiados para mantener una correcta
oxigenación tisular son variables según el tipo
3.2.2.2. Enfermedades crónicas con insufi- y causa de insuficiencia respiratoria. Por ello se
ciencia respiratoria de presentación aguda o dispone de sistemas de alto y bajo flujo.
agudización de una insuficiencia respiratoria Se consideran como sistemas de alto flujo
crónica. Es el caso de la EPOC sin retención todos aquellos que permiten administrar el
de CO2, la agudización del asma bronquial, flujo de oxígeno necesario sin que la FIO2 se
enfermedades intersticiales difusas y diversas modifique en función de la ventilación del pa-
enfermedades vasculares pulmonares crónicas. ciente. Ejemplos de estos sistemas de admi-
nistración de oxígeno son las mascarillas con
sistema Venturi o los ventiladores mecánicos.
4. MANEJO CLÍNICO Son sistemas de bajo flujo aquellos en los que
DE LA INSUFICIENCIA el flujo de gas no llega a satisfacer todos los re-
RESPIRATORIA AGUDA querimientos inspiratorios, de manera que
una parte del gas inspirado por el paciente
El manejo clínico de esta situación se basa procede del aire ambiente. Ejemplos de siste-
en dos puntos: tratamiento de la enfermedad mas de bajo flujo son la sonda nasofaríngea,
de base y medidas de soporte de la insuficien- las cánulas nasales y las mascarillas con bolsa
572
Insuficiencia respiratoria aguda
reservorio. En este tipo de sistema la FIO2 real 4.3. Ventilación mecánica no invasiva
que recibe el paciente no es conocida. 4.3.1. Concepto
En los pacientes hospitalizados está indica-
da la administración de oxígeno cuando la La ventilación mecánica invasiva convencio-
PaO2 basal es inferior a 60 mmHg. En la prác- nal es una técnica de soporte vital fundamental
tica clínica debe diferenciarse entre la insufi- en el tratamiento de pacientes con insuficiencia
ciencia respiratoria aguda hipercápnica y la no respiratoria grave. Sin embargo, la necesidad de
hipercápnica. crear una vía aérea artificial por medio de la in-
tubación traqueal o una traqueostomía no está
4.2.1. En pacientes con insuficiencia respirato- exenta de complicaciones como el traumatismo
ria aguda (IRA) no hipercápnica, el principal sobre la vía aérea, la necesidad de ayuda para la
mecanismo fisiopatológico es el shunt intrapul- eliminación de secreciones o infecciones noso-
monar. Se debe iniciar la oxigenoterapia con comiales graves; además, interfiere con el ha-
sistemas de alto flujo tipo Venturi a concentra- bla, impide la deglución e incrementa los re-
ción elevada (35-40%); se ajustará la FIO2 al ni- querimientos de sedación. Todo ello conlleva
vel más bajo posible que permita obtener valo- un incremento de morbilidad y mortalidad di-
res de PaO2 > 60 mmHg; si no es suficiente se rectamente relacionado con el procedimiento.
requerirán sistemas Venturi (hasta un 50%) o La última década dentro del campo de la medi-
sistemas de bajo flujo con bolsa reservorio. En cina respiratoria ha estado marcada por el de-
este caso la concentración de oxígeno adminis- sarrollo de la ventilación no invasiva (VNI)
trada oscila ente el 60% y el 80%, pero no se como medio para mantener el soporte ventila-
puede determinar con exactitud. torio de los pacientes sin necesidad de acceder
a la vía aérea inferior, minimizando así los pro-
4.2.2. En pacientes con IRA hipercápnica, blemas asociados a la ventilación mecánica
cuyo ejemplo paradigmático es la exacerbación convencional. Debe distinguirse la VNI del
de la EPOC se inicia la oxigenoterapia con un tratamiento con presión positiva continua
sistema de alto flujo tipo Venturi a la concen- (CPAP) de los pacientes con síndrome de ap-
tración más baja posible (24%); si no se puede neas del sueño. En esta patología se aplica una
mantener la PaO2 por encima de 60 mmHg se presión positiva continua con el objeto de evi-
puede aumentar la FIO2 controlando el posible tar el colapso de la vía aérea superior y la apari-
incremento de la hipercapnia y acidosis respi- ción de apneas cíclicas durante el sueño.
ratoria secundaria.
La eficacia de la oxigenoterapia se valorará 4.3.2. Modalidades de tratamiento
573
Principales síntomas y síndromes
da, estos sistemas clásicos de CPAP/PEEP se diante arneses o correas elásticas. Para cada
emplean en la práctica cada vez menos. paciente se debe seleccionar la mascarilla más
adecuada buscando la máxima tolerancia y
4.3.2.2. Ventilación mecánica no invasiva comodidad junto con las menores fugas aéreas
(VNI). Los equipos de VNI propiamente di- posibles.
cha se caracterizan por aportar directamente
parte del trabajo respiratorio incrementando 4.3.3. Indicaciones de la VNI
como resultado la ventilación alveolar. Los La VNI debe ser aplicada siempre bajo vi-
avances técnicos han permitido disponer de gilancia estrecha de la evolución del paciente
equipos de VNI más manejables y de menor y es necesario disponer del equipo y personal
coste, lo que ha contribuido a la mayor utili- necesarios para proceder al soporte ventilato-
zación de la VNI. Existen dos tipos básicos de rio convencional en caso de falta de respuesta
equipos según su funcionamiento: o deterioro clínico. Por estos motivos este tipo
de tratamiento debe aplicarse, de ser posible,
– Ventilación controlada por volumen. Estos en unidades de cuidados especiales con moni-
equipos tienen un funcionamiento muy si- torización básica de constantes vitales.
milar al de los respiradores convencionales. El éxito de la VNI depende de la adecuada
Se pauta un volumen corriente y la frecuen- selección de candidatos y la aplicación correc-
cia respiratoria. Disponen de alarmas y son ta de la técnica. En estas condiciones es un
equipos en general más pesados y comple- arma terapéutica valiosa en el tratamiento de
jos. Estos ventiladores compensan con ma- la insuficiencia respiratoria aguda y permite
yor dificultad las fugas y se adaptan menos evitar las complicaciones asociadas a la venti-
a la demanda del paciente. En la insuficien- lación mecánica convencional.
cia respiratoria aguda en el marco hospita-
lario se prefieren los equipos que ciclan por 4.3.3.1. Indicaciones de la CPAP/PEEP y la
presión. VNI a FIO2 elevadas. Este tipo de soporte
– Ventilación limitada por presión. En este puede estar indicado en la insuficiencia respi-
tipo de equipos se pauta una presión inspira- ratoria aguda en pacientes seleccionados con
toria determinada y, por medio de un flujo hipoxemia refractaria a la oxigenoterapia con-
aéreo descendente, se mantiene un nivel de vencional. Se puede emplear en pacientes des-
presión constante a lo largo de la inspiración piertos y colaboradores con capacidad de de-
que apoya el trabajo respiratorio. Son equi- sarrollar un trabajo respiratorio aceptable. El
pos que se adaptan bien a los requerimientos objetivo principal es evitar la fatiga muscular
variables del paciente y compensan mejor las y mantener una PaO2 y una saturación adecua-
fugas que los equipos volumétricos. das que garanticen un correcto aporte de oxí-
geno. Algunas indicaciones descritas en pa-
En ambos tipos de ventiladores se puede em- cientes seleccionados son: síndrome de distrés
plear una presión positiva espiratoria o PEEP. respiratorio agudo (SDRA), edema pulmonar
En el momento actual se dispone de equipos de cardiogénico, neumonía difusa bilateral o el
VNI de última generación que incorporan las tratamiento de las atelectasias postquirúr-
diversas modalidades descritas y sistemas de es- gicas.
timación y compensación de fugas y sistemas
de alarmas completos. También permiten la ad- 4.3.3.2. Indicaciones de la VNI en la insufi-
ministración de FIO2 controlada. ciencia respiratoria aguda. Indicaciones conso-
Las mascarillas son un punto clave en la lidadas son la insuficiencia respiratoria aguda
VNI ya que de ellas depende la tolerancia del hipercápnica en pacientes con EPOC, enfer-
paciente y el control de las fugas, aspectos medades torácicas restrictivas agudizadas, en-
clave de la eficacia del tratamiento. Dispone- fermedades neuromusculares agudizadas y
mos de una amplia variedad de modelos na- como tratamiento adyuvante para facilitar el
sales, nasobucales y faciales completos. Todas weaning o destete de la ventilación mecánica
se fijan con firmeza al rostro del paciente me- en pacientes seleccionados4-7. Estas situaciones
574
Insuficiencia respiratoria aguda
clínicas tienen en común la presencia de hi- no puedan ser eliminadas adecuadamente; pa-
percapnia y el hecho de que son reversibles o cientes agitados o no colaboradores; trauma-
pueden mejorar en pocos días hasta una situa- tismos faciales que impidan la correcta aplica-
ción de mayor estabilidad clínica. La indica- ción de la mascarilla.
ción principal y completamente consolidada
de la VNI es el soporte ventilatorio de pacien- 4.4. Ventilación mecánica invasiva
tes que presentan una agudización de una
EPOC. Disponemos de una base de evidencia La ventilación mecánica invasiva (VMI) es
sólida que demuestra que la VNI puede evitar una técnica de soporte vital avanzado funda-
la intubación y disminuye la morbi-mortali- mental en el manejo del paciente crítico con
dad global así como la duración del ingreso insuficiencia respiratoria8,9, creando una vía
hospitalario. La VNI se indica cuando aparece aérea artificial. En el paciente con insuficien-
acidosis respiratoria, taquipnea progresiva, in- cia respiratoria aguda existen una serie de
coordinación toracoabdominal y signos de en- criterios que son indicación de intubación y
cefalopatía hipercápnica. En estas condicio- ventilación mecánica inmediata; además hay
nes, el riesgo de deterioro clínico es elevado si una serie de situaciones clínicas en las que se
no se instaura un tratamiento de soporte ven- debe plantear la necesidad de intubación
tilatorio, inicialmente con VNI siempre que cuando no se obtiene mejoría con las otras
sea posible. medidas de tratamiento aplicadas, incluyen-
La aplicación de la VNI se asocia a un cam- do VNI8. Estas indicaciones se recogen en la
bio en el patrón ventilatorio con un descenso Tabla II.
de la frecuencia respiratoria e incremento del Una vez tomada la decisión de intubación
volumen corriente. Disminuye la taquicardia, para ventilación mecánica, en pacientes críti-
la incoordinación toracoabdominal y mejora la cos que requieren una reanimación prolon-
disnea y los signos de encefalopatía hipercáp- gada, es necesario disponer de una vía aérea
nica. Dentro de las primeras horas disminu- permeable, segura y permanente. En general,
yen las cifras de PaCO2 arterial y el pH tiende la intubación se lleva a cabo mediante un tubo
a la normalización con desaparición de la aci- orotraqueal, con un balón de neumotapona-
dosis. Un paciente que no responde clínica- miento, que se adapta a la pared de la tráquea
mente ni se observa una mejoría gasométrica de manera estanca permitiendo la ventilación
en las primeras horas tras el inicio de la VNI a presión positiva. Mucho más infrecuente es
difícilmente se beneficiará de este tipo de so- la necesidad de realización de una traqueosto-
porte ventilatorio. Las pautas de aplicación de mía urgente. Las modalidades de ventilación y
la VNI no están claramente definidas. En el el control y monitorización del paciente bajo
paciente grave se emplea durante las primeras ventilación mecánica se desarrollan en otro ca-
48-72 h siempre el máximo tiempo posible, pítulo.
realizando períodos breves de descanso para
administrar nebulizaciones o facilitar la tole-
rancia del paciente. 5. MANEJO DE LAS DIFERENTES
SITUACIONES CLÍNICAS QUE
4.3.4. Contraindicaciones de la VNI CURSAN CON INSUFICIENCIA
Existen una serie de situaciones en las que RESPIRATORIA AGUDA
estos sistemas de soporte ventilatorio pueden
estar contraindicados7: pacientes en coma o 5.1. Insuficiencia respiratoria
con disminución del nivel de conciencia en los hipercápnica en la EPOC
que la VNI no permite asegurar una adecuada
protección de la vía aérea; inestabilidad clíni- La insuficiencia respiratoria hipercápnica
ca o hemodinámica marcada; no está indicada que se observa en pacientes con EPOC exacer-
en situaciones de shock, arritmias graves o is- bada es la más frecuente en la práctica clínica
quemia miocárdica aguda; pacientes con re- diaria en el hospital. Puesto que el mecanismo
tención de gran cantidad de secreciones que principal responsable de la hipoxemia es el
575
Principales síntomas y síndromes
TABLA II
Criterios de intubación traqueal en la insuficiencia respiratoria aguda
· ·
desequilibrio V/Q , se recomienda el uso de tilación no invasiva. En la figura 2 se muestra
fuentes de oxígeno tipo Venturi a baja con- un algoritmo propuesto de la indicación de la
centración (FIO2, 24-28%). Por lo general, ventilación no invasiva.
será suficiente para que la PaO2 aumente has- La ventilación no invasiva se aplicará prefe-
ta valores aceptables. Además, puesto que en rentemente con modalidades cicladas por pre-
pacientes con hipercapnia crónica el principal sión (tipo BiPAP o presión de soporte), junto
estímulo es la hipoxia, el empleo de concen- con oxígeno adicional a baja concentración.
traciones de oxígeno superiores puede causar Durante las primeras 24-48 h es conveniente
una mayor depresión del centro respiratorio. mantener la VNI el máximo tiempo posible
Por supuesto, es necesario tratar todos aque- para mejorar la eficacia del tratamiento. El
llos factores causantes o desencadenantes de principal objetivo de la VNI en esta situación
la descompensación de la enfermedad como clínica es evitar la intubación traqueal y la
son las infecciones respiratorias, el tabaquis- ventilación mecánica invasiva. El parámetro
mo, neumotórax, fracturas costales, insufi- de predicción más importante del éxito de la
ciencia cardiaca asociada, embolia pulmonar, VNI es la mejoría de la acidosis respiratoria en
uso de sedantes y factores metabólicos, entre las primeras horas de aplicación. A partir de
otros. las 24-48 h y en función de la evolución clíni-
Hay situaciones clínicas de mayor gravedad ca y gasométrica se inicia una retirada inter-
en las que la oxigenoterapia puede no ser sufi- mitente de la VNI. Se puede suspender cuan-
ciente como medida de soporte de la insufi- do ya no se observa acidosis en respiración
ciencia respiratoria, como cuando la hipoxe- espontánea. Con relativa frecuencia es necesa-
mia arterial no se corrige hasta niveles rio mantener la VNI por la noche algunos días
aceptables con fuentes de oxígeno convencio- más.
nales, o cuando los pacientes presentan acido- Cuando los pacientes requieren intubación
sis respiratoria: la acidosis respiratoria puede y ventilación convencional invasiva se necesi-
estar presente a la llegada del paciente a ur- tan niveles poco elevados de FIO2, frecuencias
gencias o progresar una vez iniciado el trata- respiratorias y volúmenes circulantes bajos
miento convencional y la oxigenoterapia. En para minimizar la hiperinsuflación pulmonar
estos casos se podrá indicar el empleo de ven- dinámica y la PEEP intrínseca.
576
Insuficiencia respiratoria aguda
Agudización EPOC
Acidosis respiratoria; pH < 7,34?
No Sí
Iniciar VNI Considerar
intubación traqueal
Valoración clínica
y gasométrica tras 1 hora
Mejoría Deterioro
Proseguir el tratamiento Intubación traqueal
577
Principales síntomas y síndromes
578
Insuficiencia respiratoria aguda
TABLA III
Factores de riesgo para desarrollar síndrome de distrés respiratorio agudo
Lesión pulmonar directa Lesión pulmonar indirecta
Frecuentes Frecuentes
Neumonía Sepsis
Broncoaspiración Politraumatismo grave con hipotensión
prolongada y/o múltiples fracturas
Politransfusión
579
Principales síntomas y síndromes
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580
Sección III
34
Insuficiencia
respiratoria crónica
Carlos Villasante Fernández-Montes
581
Principales síntomas y síndromes
La IRC puede ser debida a múltiples causas, 2.2. Insuficiencia respiratoria global
originadas en el aparato respiratorio o en los
órganos de control de la respiración. En la Ta- Se produce por fracaso de la ventilación y es
bla III se enumeran las causas de IRC, agrupa- la que afecta a las enfermedades que alteran la
das según la alteración que la provoca. La IRC función de bomba ventilatoria del sistema res-
secundaria a alteraciones del control de la res- piratorio. Es el caso de la IR por defecto del im-
piración, neuromusculares y de la pared torá- pulso ventilatorio, de la transmisión neuro-
cica cursa con hipoventilación (hipoxemia muscular3 o de trastornos mecánicos de la caja
más hipercapnia), mientras que la IRC origi- torácica, que cursan generalmente con pulmón
nada en alteraciones del calibre de las vías normal. En otros casos, como en las fases avan-
aéreas, de la estructura pulmonar o de la circu- zadas de la EPOC, una gran alteración en la re-
lación pulmonar, cursa con hipoxemia sin hi- lación ventilación-perfusión da lugar a un gran
percapnia, al menos en sus fases iniciales2. Por aumento del espacio muerto fisiológico que, si
tanto, según su etiopatogenia la IR se puede no se acompaña de un incremento proporcional
clasificar en IR parcial que cursa con hipoxe- de la ventilación minuto, provoca una disminu-
mia pero sin hipercapnia, e IR global que cur- ción de la ventilación alveolar con la correspon-
sa con hipoxemia e hipercapnia. diente hipercapnia asociada. Este tipo de IRC se
manifiesta de forma más precoz durante el sue-
ño, especialmente en fase REM (rapid eyes move-
TABLA II ments) por la mayor atonía muscular que caracte-
Causas de hipoxia tisular riza a esta fase.
582
Insuficiencia respiratoria crónica
IRC agudizada. La causa de la agudización de- 2.4.3. Disminución de la afinidad del oxígeno
por la hemoglobina
termina el mecanismo que la provoca, que
puede ser por deterioro del mecanismo origi- Se produce por medio de un incremento del
nal o por un nuevo mecanismo inducido por el 2,3 difosfoglicerato eritrocitario que facilita la
factor desencadenante. Por ejemplo, una IRC liberación del oxígeno a los tejidos. La curva de
parcial secundaria a EPOC (alteración ventila- disociación de la hemoglobina se desplaza a la
ción-perfusión) puede agudizarse por una in- derecha.
583
Principales síntomas y síndromes
584
Insuficiencia respiratoria crónica
585
Principales síntomas y síndromes
586
Insuficiencia respiratoria crónica
TABLA VI
Tipos de insuficiencia respiratoria según la gasometría arterial
587
Principales síntomas y síndromes
588
Insuficiencia respiratoria crónica
589
Principales síntomas y síndromes
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Sección III
35
Síndromes
de hiperventilación
y de hipoventilación
Joaquim Gea Guiral
591
Principales síntomas y síndromes
592
Síndromes de hiperventilación y de hipoventilación
lación. Sin embargo, mientras que el anhídri- hace referencia a que efectivamente se ha pro-
do carbónico (CO2) y los propios hidrogenio- ducido un incremento en la propia VA. El sín-
nes son capaces de estimular directamente drome de hiperventilación como tal, también
grupos neuronales en el tronco del encéfalo conocido por sus siglas inglesas HVS (hyperven-
(quimiorreceptores centrales)1, el oxígeno (O2) tilation syndrome), ha sido definido como aquel
sólo puede hacerlo a través de unos receptores proceso caracterizado por una rica variedad de
situados lejos del sistema nervioso central síntomas inducidos por una hiperventilación fi-
(SNC) (quimiorreceptores periféricos)1. La zona siológicamente inadecuada3, y que puede ser
sensible a los cambios de CO2 e H+ se halla si- reproducido total o parcialmente por la hiper-
tuada inmediatamente por debajo de la por- ventilación voluntaria.
ción ventral del bulbo. Por su parte, las es-
tructuras sensibles a los cambios de O2 se 2.2. Etiología y patogenia
hallan situadas en los grandes vasos del orga-
nismo. El núcleo más numeroso se localiza en Las causas de aparición de la hiperventila-
el cayado aórtico (cuerpos aórticos), y envía su ción pueden dividirse en aquellas que depen-
señal al grupo dorsal a través del nervio vago. den de la estimulación directa de los centros
También existen quimiorreceptores en otros ventilatorios (p. ej., excitación cortical, fiebre,
territorios, destacando los ubicados en las arte- acidosis metabólica), y las que lo hacen de la es-
rias carótidas (cuerpos carotídeos), que envían timulación de receptores periféricos (p. ej., do-
la señal a través de los nervios glosofaríngeos. lor, tromboembolismo pulmonar) (Tabla I).
Es interesante señalar que los quimiorrecepto- Entre las causas de origen cortical destacan las
res periféricos también son sensibles a los cam- de tipo psicógeno. Un caso particular de hi-
bios de CO2 e H+1. La respuesta en este caso perventilación es el denominado síndrome de
será muy rápida, pero de baja intensidad. Fi- Reff, que se produce en niños con déficit en la
nalmente, la voluntad, a través de las aferen- maduración cerebral4. También existe la hi-
cias procedentes del córtex cerebral, puede perventilación de origen no aclarado y la ya-
modular las características ventilatorias. Es la trogénica (derivada del soporte ventilatorio).
llamada respiración con patrón voluntario.
2.3. Epidemiología
593
Principales síntomas y síndromes
594
Síndromes de hiperventilación y de hipoventilación
595
Principales síntomas y síndromes
TABLA III
Causas de hipoventilación alveolar
596
Síndromes de hiperventilación y de hipoventilación
Su debut clínico se produce hacia los 5 años, y lación alveolar de origen central también se ha
la sintomatología es desde entonces progresi- denominado «hipoventilación con pulmón
va, llevando en general a la muerte. Otras en- sano». Puede clasificarse como hipoventila-
tidades neuromusculares dependen también ción alveolar primaria o secundaria. Esta últi-
del momento en que la afectación muscular ma, a su vez, lo puede ser a traumatismos,
respiratoria se hace crítica, comprometiendo accidentes vasculares, infecciones o enferme-
los niveles mínimos de ventilación. Esta situa- dades neurológicas, pero también a intoxica-
ción puede aparecer en distintas décadas de la ciones por fármacos o drogas. Una hipoventi-
vida, dependiendo del proceso primario. En lación alveolar que no debe olvidarse es la
cuanto a las patologías de origen pulmonar debida a obstrucción aguda del árbol traqueo-
que condicionan hipoventilación, suelen ex- bronquial, como consecuencia de diversas cau-
presarse en la sexta y séptima décadas de la sas, como el edema de glotis o la aspiración ac-
vida, con progresión posterior. cidental de un cuerpo extraño.
3.4.1. Hipoventilación alveolar primaria
3.4. Manifestaciones clínicas
Se trata de una disminución de la ventila-
La aparición de hipoventilación puede ser ción alveolar en la que no es posible detectar
temprana o más tardía, dependiendo del pro- alteraciones claras de la mecánica ventilatoria,
ceso que la origina. Así, puede ser precoz disfunción muscular respiratoria o enferme-
cuando se hallan alterados los centros ventila- dad neurológica. Se ha denominado también
torios o las vías de eferencia del impulso, «síndrome de Ondina». Puede aparecer ya
mientras que suele ser más tardía en los proce- desde el nacimiento (forma congénita)6 o pos-
sos neuromusculares, en aquellos que afectan a teriormente. La forma adulta se inicia en la
la caja torácica y en los secundarios a patología edad madura con la presencia de somnolencia,
de las vías aéreas o el parénquima pulmonar. alteraciones del sueño y cefalea matutina. Más
Una vez instaurada la disminución de VA (y tarde, la presencia de hipoxemia conllevará hi-
por ende el aumento concomitante en la pertensión pulmonar y disfunción ventricular
PaCO2), aparecen rápidamente modificaciones derecha. La causa íntima parece ser una dismi-
en el pH, que tiende a la acidosis. En ese mo- nución en la sensibilidad de los quimiorrecep-
mento se pondrán en marcha los mecanismos tores centrales a los cambios de CO2, sobre
compensatorios, fundamentalmente los liga- todo durante el sueño. Puede asociarse a una
dos a sustancias tampón sanguíneas y reabsor- alteración paralela en la sensibilidad de los re-
ción de iones bicarbonato en el riñón. Esto úl- ceptores periféricos al O2. La hiperventilación
timo conllevará una disminución de los iones voluntaria consigue normalizar los gases san-
Cl–. Pero la hipoventilación comporta además guíneos en muchos casos. En cambio, se hallan
hipoxemia. Una alteración con su propio cor- alteradas las respuestas de índole automática,
tejo de manifestaciones precoces y tardías, que como la respuesta a mezclas hipercápnicas o
incluyen entre otros efectos cardiovasculares, hipóxicas, o la respuesta ventilatoria al esfuer-
hematológicos, neurológicos y renales. zo. La espirometría forzada y presiones respi-
Desde un punto de vista práctico, debe te- ratorias máximas son normales.
nerse en cuenta que las causas más frecuen-
tes de hipoventilación son la EPOC, el sín- 3.4.2. Síndrome de hipoventilación-obesidad
drome de apneas-hipopneas del sueño (SAS) y Aparece en sujetos con obesidad mórbi-
las deformaciones de la caja torácica5. En el da7. Sus manifestaciones clínicas son inespe-
caso de la EPOC, las alteraciones en el inter- cíficas, con somnolencia, cefaleas e irritabili-
cambio de gases no sólo serán fruto de la hipo- dad. Como en el caso anterior, en fases más
ventilación, sino sobre todo del desequilibrio avanzadas aparecen las complicaciones cardio-
en las relaciones de ventilación-perfusión. Las vasculares y hematológicas derivadas de la hi-
causas centrales de hipoventilación, entendien- poxemia crónica. El mecanismo fisiopatológi-
do por tales las localizadas en el SNC, pueden co no se halla completamente elucidado, pero
obedecer a diversos mecanismos. La hipoventi- parece implicar alteraciones hipotalámicas,
597
Principales síntomas y síndromes
que estarían en la base tanto del trastorno nu- el sistema circulatorio o a técnicas endovascu-
tricional como ventilatorio. Además se produ- lares (p. ej., endarterectomía). También puede
ciría la interacción más tardía de ambos proce- observarse en neuropatías autonómicas graves,
sos, en forma de microatelectasias, cambios en como la que aparece en la diabetes.
los volúmenes pulmonares estáticos, disfun-
ción muscular respiratoria y modificaciones en 3.4.3.4. Origen mecánico, en las estructuras
el espacio muerto, todos ellos secundarios a la no musculares de la caja torácica: las deformi-
obesidad mórbida. Este síndrome puede aso- dades de la columna vertebral y de las otras es-
ciarse a trastornos del sueño debidos a cam- tructuras que conforman la pared del tórax
bios en la vía aérea superior, también produc- pueden condicionar hipoventilación. Estas pa-
to de la obesidad. tologías han disminuido de forma espectacu-
lar por el mejor control o la desaparición de
3.4.3. Hipoventilación secundaria muchos procesos reumatológicos o infeccio-
Atendiendo a la topografía se pueden distin- sos, como la tuberculosis ósea. Sin embargo,
guir las hipoventilaciones de causa cerebral, siguen observándose cifoescoliosis graves de
medular, ligadas a alteraciones en los quimio- causa no aclarada, que en ocasiones se inician
rreceptores periféricos, de origen neuromuscu- en edades tempranas. En muchos casos, la evo-
lar y pulmonar. lución es progresiva y la aparición de clínica
ventilatoria se produce en las décadas medias
3.4.3.1. Origen en el cerebro o en el tallo del de la vida. En otros casos, sin embargo, el pro-
encéfalo: pueden ser debidas a una alteración ceso es mucho más rápido, condicionando pro-
estructural o a la simple disfunción motivada blemas ventilatorios en la infancia o la adoles-
por un agente externo. Las más frecuentes son cencia. El grado de la deformidad será el
las secundarias a lesiones neurológicas por principal determinante del fracaso o dificultad
traumatismo, accidente vascular cerebral o in- ventilatoria. Suele aceptarse que deformidades
fecciones. En estos casos, la hipoventilación superiores a 100º condicionan trastornos ven-
puede alternarse con períodos de hiperventila- tilatorios. Éstos se exacerban frecuentemente
ción o, incluso, de ventilación normal. Todas durante el sueño.
las sustancias depresoras de la actividad neu-
ronal pueden también ocasionar hipoventila- 3.4.3.5. Origen neuromuscular: entre las pato-
ción, aunque algunas de ellas sólo provocarán logías más frecuentes destacan las enfermedades
consecuencias graves en sujetos que ya presen- de la motoneurona (esclerosis lateral amiotrófica
tan enfermedades asociadas, pulmonares o y entidades afines), distrofias musculares, mias-
neurológicas. tenia y síndrome de Guillain-Barré8.
La clínica de las enfermedades de motoneu-
3.4.3.2. Origen medular: su causa más fre- rona depende fundamentalmente de la afecta-
cuente se halla en traumatismos directos o ción de músculos inspiratorios y músculos de
compresiones por parte de las estructuras cir- las vías aéreas superiores. Puede aparecer al ini-
cundantes. Si la lesión es alta (cervical o torá- cio o ya avanzada la enfermedad, condicionan-
cica), pueden verse afectadas las vías que do siempre su pronóstico vital. Generalmente
unen los centros ventilatorios con los múscu- la afectación respiratoria de la miastenia gravis
los efectores. El nivel de la 5.ª cervical mar- se acompaña de la de otros territorios mucho
cará la clínica respiratoria. Si la lesión es más más evidentes, como la región facial. La distro-
alta, conllevará la parálisis del diafragma. Si fia muscular de Duchenne (distrofia muscular
es más baja, la función de este músculo esta- pseudohipertrófica) es debida a una alteración
rá preservada, pero en cambio se afectarán los genética que conlleva la falta de expresión de
músculos intercostales. una proteína (distrofina), que protege la es-
tructura muscular durante las contracciones;
3.4.3.3. Origen orgánico, situado en los qui- como consecuencia, el músculo se va lesionan-
miorreceptores de localización vascular: en ge- do, con una reparación insuficiente que conlle-
neral es debido a intervenciones quirúrgicas en va fibrosis progresiva. La afectación es precoz
598
Síndromes de hiperventilación y de hipoventilación
599
Principales síntomas y síndromes
TABLA IV
Utilización de las pruebas de función respiratoria en el diagnóstico
de las alteraciones ventilatorias
Alteración Alteración
en el control en el control Patología Sistema
voluntario automático neuromuscular respiratorio
Gasometría arterial PaCO2 alterada PaCO2 alterada PaCO2 alterada PaCO2 alterada
A-aPO2 normal A-aPO2 normal A-aPO2 normal A-aPO2 elevado
Patrón ventilatorio Alterado Alterado Alterado Alterado
Espirometría forzada Normal En general, FVC disminuida Alterada
Volúmenes estáticos normal Disminuidos En general,
alterados
Presiones respiratorias Normales Normales Disminuidas Normales
máximas o disminuidas
Presión de oclusión Normal Alterada Normal Normal, o en
(P0.1) o alterada fases avanzadas,
alterada
Máxima ventilación Normal Normal Disminuida Disminuida
voluntaria o alterada
Respuesta a Normal Disminuida Disminuida Normal
estimulación hipóxica o disminuida
e hipercápnica
Ventilación durante Normal Apneas/ Apneas/ Alteraciones
el sueño hipopneas hipopneas posibles,
centrales centrales origen variable
600
Síndromes de hiperventilación y de hipoventilación
do del incremento en las necesidades metabóli- finales. Esto puede hacerse en situación basal,
cas. Este aumento se produce ya al inicio del o en respuesta a las estimulaciones que ante-
ejercicio y parece depender de aferencias neuro- riormente se han ido detallando.
musculares, corticales y vasculares. Más tarde,
intervendrán también los cambios en los gases 3.5.2.1. Una de las técnicas más sencillas es,
y pH sanguíneos. La mayoría de pruebas de es- sin duda, la gasometría arterial. Como ya se ha
fuerzo incluyen el estudio de los cambios venti- mencionado, la simple determinación de las
latorios que se producen en esa circunstancia14. presiones parciales de O2 y CO2 en sangre ar-
terial (respectivamente, PaO2 y PaCO2), así
3.5.1.4. El uso de mezclas de gases que resul- como el cálculo del gradiente alveolo-arterial
ten en un estímulo hipóxico o hipercápnico es de oxígeno (A-aPO2) permiten detectar la hi-
una de las técnicas tradicionales para evaluar poventilación y valorar si ésta es de origen
la integridad de los circuitos neuromusculares central (Tabla II).
ventilatorios. La estimulación hipercápnica
puede conseguirse mediante la técnica de 3.5.2.2. Otra técnica sencilla es la espirome-
reinhalación del propio aire espirado (técnica tría simple, con valoración del patrón ventila-
conocida como rebreathing)15 o la respiración torio. Consiste en la determinación de la fre-
de una mezcla rica en CO216. Esto último im- cuencia ventilatoria y el volumen corriente
plica la utilización de una bombona con la (VT), que permiten calcular el volumen/minu-
mezcla de gases deseada, un reservorio para to ventilatorio (VE). También pueden obtener-
adecuar la presión inspiratoria, y un sistema se los tiempos del ciclo respiratorio18, como el
valvular de administración. La hipercapnia es tiempo inspiratorio (TI) y tiempo total del ci-
el principal estímulo ventilatorio, siendo lineal clo (TTOT). La relación entre unos y otros pará-
la relación entre PaCO2 y ventilación alveolar metros permite profundizar aún más en el
(VA). Sin embargo, la inclinación de la recta análisis de la señal ventilatoria. Es el caso de
variará en función de la sensibilidad indivi- los cocientes TI/TTOT (porción del ciclo dedica-
dual a los cambios en el CO2. En cuanto a la da a la inspiración) y VT/TI (flujo aéreo inspi-
estimulación hipóxica, se consigue con un ratorio).
método muy similar al de la hipercapnia, pero
en este caso con una mezcla de gases pobre en 3.5.2.3. También es de interés la determina-
oxígeno16. La respuesta en ambos casos de esti- ción de la presión de oclusión (P0.1). Permite
mulación se evalúa mediante el patrón venti- evaluar la intensidad del estímulo inspirato-
latorio y/o la presión de oclusión. rio. Se define como la presión respiratoria que
se determina al inicio (100 mseg) de un es-
3.5.1.5. Por último, también es posible modifi- fuerzo inspiratorio con la vía aérea ocluida19.
car voluntariamente el nivel de ventilación. La Se considera que en ese momento tan precoz,
prueba más utilizada de este tipo es la denomi- el impulso ventilatorio todavía no se halla
nada máxima ventilación voluntaria (MVV)17. contaminado por las múltiples aferencias peri-
El sujeto realiza inspiraciones rápidas y profun- féricas. La P0.1 puede determinarse en situa-
das, tratando de movilizar la máxima cantidad ción basal, o bien durante la estimulación con
de aire por un período determinado (en general mezclas de gases pobres en oxígeno o ricas en
15 segundos). El valor de referencia para un su- CO2. Su inconveniente principal es una gran
jeto puede calcularse mediante la ecuación: variabilidad interindividual e intraindividual.
MVV = FEV1 · 35, que también resulta útil
para comparar con la ventilación inducida por 3.5.2.4. La propia contracción muscular, sea
el esfuerzo o las mezclas de gases. natural o inducida, puede valorarse a partir de
señales eléctricas o mecánicas. Las primeras se
3.5.2. Técnicas para explorar la respuesta evalúan mediante técnicas neurofisiológicas,
ventilatoria
mientras que las segundas incluyen funda-
Otra manera de estudiar el circuito neuro- mentalmente las valoraciones de fuerza y de
muscular ventilatorio es evaluar sus resultados resistencia y reserva musculares ante la fatiga.
601
Principales síntomas y síndromes
Ya que no es posible valorar la tensión muscu- estudio polisomnográfico, que incluya la valo-
lar, la fuerza se valora mediante la determina- ración del flujo aéreo, las presiones respirato-
ción de la presión máxima generada por los rias, la saturación sanguínea de oxígeno, e in-
músculos respiratorios. Ésta puede medirse en cluso la fracción espirada de CO2. También es
la boca (PIM y PEM, presiones máximas ins- de utilidad el estudio de los movimientos to-
piratoria y espiratoria respectivamente)20, en raco-abdominales, esencial para valorar el ori-
las fosas nasales (sniff nasal inspiratory pressure, gen de las alteraciones ventilatorias (central u
SNIP)21, en el esógago (Pesmax)22, o en la cavi- obstructivo). Los trastornos ventilatorios del
dad gástrica (Pgamax). Las dos últimas permi- sueño pueden constituir una entidad diferen-
ten además calcular la presión máxima genera- ciada (p. ej., el síndrome de apneas del sueño),
da específicamente por el diafragma (Pdimax)23. o bien ser parte de procesos con afectación
Las maniobras pueden ser voluntarias e indu- concomitante en la vigilia (p. ej., enfermeda-
cidas, inspiratorias y espiratorias, y con la vía des neuromusculares). En este último caso, las
aérea permeable (dinámicas) u ocluida (estáti- alteraciones podrán empeorar durante el sue-
cas). También pueden realizarse a diversos vo- ño, ya que disminuye el tono muscular y va-
lúmenes pulmonares. En el caso de la PIM y la rían algunos elementos del control neurológi-
PEM existen valores de referencia ampliamen- co de la ventilación.
te aceptados24,25.
La segunda propiedad muscular que puede 3.5.4. Otras técnicas de utilidad
602
Síndromes de hiperventilación y de hipoventilación
da. Los patrones anormales denominados de 5. Glauser FL, Fairman RP, Bechard D. The causes
obstrucción fija y obstrucción variable extra- and evaluation of chronic hypercapnea. Chest
torácica pueden ser de utilidad en estos casos. 1987; 91:755-775.
6. Gozal D, Harper RM. Novel insights into con-
genital hypoventilation syndrome. Curr Opin
3.6. Conducta terapéutica Pulm Med 1999; 5:335-338.
7. Weitzenblum E, Kessler R, Chaouat A. Alveolar
Deberá contemplar tres aspectos, el etio- hypoventilation in the obese: the obesity-hypo-
lógico, el de la propia falta de un volumen ventilation syndrome. Rev Pneumol Clin 2002;
corriente adecuado, y el de sus consecuencias. 58:83-90.
La primera parte implica tratar la causa que ha 8. Sivak ED, Shefner JM, Sexton J. Neuromuscular
disease and hypoventilation. Curr Opin Pulm
provocado la hipoventilación. Así, por ejem- Med 1999; 5:355-362.
plo, el uso de antibióticos en los procesos in- 9. Teitelbaum JS, Borel CO. Respiratory dysfunc-
fecciosos, la quimioterapia y radioterapia en tion in Guillain-Barré syndrome. Clin Chest
los de índole tumoral, el control farmacológico Med 1994; 15:705-714.
adecuado de entidades como la enfermedad de 10. Gea J. Enfermedades del diafragma y de los
Parkinson, la diabetes o el hipotiroidismo, el músculos ventilatorios. En: Tratado de Medicina
Farreras-Rozman (14.ª edición). Harcourt Brace
uso de antídotos en determinadas intoxicacio- de España, Barcelona 2000. págs. 983-987.
nes por fármacos o drogas de abuso, etc. En 11. Fitting JW, Grassino A. Diagnosis of diaphrag-
cuanto a la propia falta de una adecuada venti- matic dysfunction. Clin Chest Med 1987; 8:91-
lación-minuto, puede compensarse mediante el 103.
uso de soporte ventilatorio, sea invasivo (p. ej., 12. Gea J, Espadaler JM, Guiu R, et al. Diaphrag-
síndrome de Guillain-Barré, tétanos) o no- matic activity induced by cortical stimulation:
invasivo (síndrome de la apnea del sueño, escle- surface versus esophageal electrodes. J Appl
Physiol 1993; 74:655-658.
rosis lateral amiotrófica, cifoescoliosis avanza- 13. Luo YM, Polkey MI, Johnson LC, et al. Diaph-
da)30. Además de los ventiladores mecánicos, ragm EMG measured by cervical magnetic and
existen sistemas de activación neuromuscu- electrical phrenic nerve stimulation. J Appl
lar, que pretenden que sea el propio sistema Physiol 1998; 85:2089-2099.
ventilatorio del individuo el que, ayudado 14. Forster HV, Pan LG. Breathing during exercise:
por un estimulador, cumpla su función. Por demands, regulation, limitations. Adv Exp Med
Biol 1988; 227:257-276.
último, cabe incluir en el tratamiento aque- 15. Read D. A clinical method for assessing the ven-
llas medidas que tienden a evitar las conse- tilatory response to CO2. Aust An Med 1967;
cuencias de la hipoventilación. Es decir, los 16:20-32.
trastornos metabólicos derivados de la hipo- 16. Milic-Emili J. New tests to assess lung function.
xemia, la hipercapnia o la acidosis. Un ejem- Clinical methods for assessing the ventilatory
plo sería la incorporación de fracciones inspi- response to carbon dioxide and hypoxia. N Engl
J Med 1975; 293:864-865.
ratorias de oxígeno (FIO2) superiores al 21%,
17. Rochester DF. Tests of respiratory muscle func-
o el uso de soluciones electrolíticas para tion. Clin Chest Med 1988;9:249-261.
equilibrar el nivel iónico o de balance ácido- 18. Benchetrit G. Breathing pattern in humans: di-
base. Esto último debe realizarse siempre con versity and individuality. Respir Physiol 2000;
extrema cautela, para no empeorar aún más 122:123-129.
la hipoventilación. 19. Lederer DH, Altose MD, Kelsen SG, et al. Com-
parison of occlusion pressure and ventilatory res-
ponses. Thorax 1977; 32:212-220.
BIBLIOGRAFÍA 20. Black LF, Hyatt RE. Maximal respiratory pres-
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1. Guyton AC, Hall JE. Tratado de Fisiología Médi- sex. Am Rev Respir Dis 1969; 99:696-702.
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603
Principales síntomas y síndromes
23. Laporta D, Grassino A. Assessment of trans- 27. Bellemare F, Grasino A. Effect of pressure and
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24. Morales P, Sanchís J, Cordero PJ, et al. Presiones 28. Esau SA, Bellemare F, Grassino A, et al. Chan-
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de referencia para una población caucásica medite- gue in humans. J Appl Physiol 1983; 54:1353-
rránea. Arch Bronconeumol 1997; 33:213-219. 1360.
25. Wilson SH, Cooke NT, Edwards RH, et al. Pre- 29. Lechtzin N, Wiener CM, Shade DM, et al. Spi-
dicted normal values for maximal respiratory rometry in the supine position improves the de-
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rax 1984; 39:535-538. with amyotrophic lateral sclerosis. Chest 2002;
26. Martyn JB, Moreno RH, Pare PD, et al. Measu- 121:436-442.
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incremental threshold loading. Am Rev Respir for ventilation at home. Rev Prat 2001; 51:
Dis 1987; 135:919-923. 1086-1093.
604
Sección III
36.1
Síndrome de apneas
durante el sueño
Diagnóstico del síndrome
de apneas-hipopneas durante
el sueño
Joaquín Durán-Cantolla
605
Principales síntomas y síndromes
606
Síndrome de apneas durante el sueño
TABLA I
Definiciones más comúnmente aceptadas del síndrome de apneas-hipopneas
durante el sueño (SAHS)
Origen Definición Limitaciones
American Sleep Apneas e hipopneas recurrentes que se No especifica cuántas apneas
Disorders Association asocian con deterioro clínico o hipopneas son necesarias
1990 manifestado por un aumento para producir un problema
de la somnolencia o alteración de la
función cardiorrespiratoria
SAHS = 1 + (2 ó 3)
607
Principales síntomas y síndromes
sueño. Sin embargo, el consenso en la definición elementos útiles para detectar síndromes de hi-
de hipopnea es mucho menos claro que la carac- popneas no diagnosticados.
terización de las apneas, siendo su definición A pesar de estas limitaciones, en general se
más controvertida. Según los criterios de la acepta que una hipopnea es una reducción cla-
Academia Americana de la Medicina del Sue- ramente discernible de la señal respiratoria
ño18, una hipopnea es una reducción claramente (superior al 30% e inferior al 90%) que cursa
discernible de la señal respiratoria que cursa con con una disminución de la saturación o un
una disminución de la saturación de al menos despertar transitorio en el electroencefalogra-
un 3% y/o un despertar transitorio (arousal) en ma. En la Tabla II se presenta un resumen de
el electroencefalograma. Sin embargo, no existe las diferentes definiciones de los eventos respi-
un criterio unánime en su definición y los des- ratorios. Tanto las apneas como hipopneas pue-
censos de la señal del flujo varían del 30% al den ser: obstructivas cuando se acompañan de un
90% o cualquier reducción que el observador aumento del esfuerzo toracoabdominal, centrales
considere «significativa» o «discernible». Por si este esfuerzo está ausente o mixtas como com-
otra parte, los descensos de la SaO2 oscilan entre binación de ambas, siendo frecuente que co-
el 2%-4% según distintos laboratorios. Incluso miencen por un componente central y termi-
la definición de arousal no es homogénea en nen con un componente obstructivo (Fig. 1). El
muchas unidades de sueño y, lo que es peor, número de apneas más hipopneas dividido por
existe una importante variabilidad tanto ínter- las horas de sueño es el índice de apnea-hipop-
observador como intra-observador a la hora de nea (IAH). Un IAH superior a 5-10 se conside-
identificar los arousals. Otro aspecto muy im- ra anormal. Sin embargo, un IAH anormal no
portante en la caracterización de las hipopneas define SAHS por sí mismo. Recientemente la
es el modo en que medimos la ventilación. Así, Academia Americana de la Medicina del Sue-
el neumotacógrafo y la pletismografía corporal ño18 define SAHS con un IAH > 5 asociado a
(que puede usarse con la cabeza fuera para dejar síntomas y signos clínicos relevantes (Tabla I).
libre la cavidad oronasal), pueden considerarse
los patrones de referencia. Sin embargo, el mé-
todo más utilizado es el termistor, que registra 3. MANIFESTACIONES CLÍNICAS
diferencias de temperatura (aire caliente = espi-
ración, aire frío = inspiración), por tanto no es Los hallazgos clínicos más importantes se
una medida cuantitativa sino cualitativa. Nu- producen a dos niveles. Por un lado, las apneas
merosos estudios han encontrado una preocu- e hipopneas condicionan hipoxemia, que puede
pante falta de sensibilidad de los diferentes ter- ocasionar la aparición de problemas cardio-
mistores probados. En el mejor de los casos, vasculares, y por el otro, distorsión en la ar-
usando la combinación del pletismografía in- quitectura del sueño, que conduce a hipersomnia
ductiva y sonda de presión nasal se obtienen diurna, dishabilidades cognitivas y alteracio-
sensibilidades de 0,86 con una especificidad si- nes de la personalidad. En general, se trata de
milar. Por supuesto, la inclusión o no de otros pacientes obesos, aunque la enfermedad no es
parámetros (desaturación o arousal) modifica el exclusiva de estos, roncadores con excesiva
número total de eventos respiratorios detecta- somnolencia diurna (ESD) clínicamente rele-
dos, aunque las diferencias son menores si se vante. Los factores de riesgo más importantes
usan sistemas fiables para medir la ventilación y son: el sexo, con una relación entre hombres y
umbrales bajos de hipopnea (caídas del 30%). mujeres de 1-3/1 en las edades medias, aun-
De hecho, se han encontrado diferencias en el que tiende a igualarse con la menopausia y en
número de sujetos diagnosticados de SAHS en- las edades avanzadas. Otro factor de riesgo
tre el 15% y el 32%, dependiendo del punto de importante es la obesidad. Finalmente, son
corte diagnóstico elegido así como la inclusión factores agravantes el consumo de alcohol, el
o no de los arousals en el criterio de hipopnea. El tabaco y dormir en decúbito supino.
empleo de un neumotacógrafo clásico, las gafas Durante el sueño se repite muchas veces el
nasales o sonda nasal o equipos sensibles para mismo ciclo: sueño, apnea-hipopnea, cambios
detectar la limitación al flujo aéreo, pueden ser gasométricos, despertar transitorio y fin de la
608
Síndrome de apneas durante el sueño
TABLA II
Definiciones aceptadas de los principales eventos respiratorios
Apnea obstructiva Ausencia o reducción > 90% de la señal respiratoria (termistores, cánula
nasal o neumotacógrafo) de > 10 segundos de duración en presencia de
continuo esfuerzo respiratorio detectado por las bandas toracoabdominales.
Apnea central Ausencia o reducción > 90% de la señal respiratoria (termistores, cánula nasal
o neumotacógrafo) de > 10 segundos de duración en ausencia de esfuerzo
respiratorio detectado por las bandas toracoabdominales.
609
Principales síntomas y síndromes
Electrooculograma (X2)
Electroencefalograma (X2)
Electromiograma mentoniano
Electrocardiograma
Saturación de O2
Figura 1. Representación de un electroencefalograma con dos velocidades diferentes para facilitar su lectura
e interpretación; la parte neurofisiológica (electrooculograma, electroencefalograma, electromiograma, electro-
cardiograma y movimientos de piernas) en períodos (épocas) de 30 segundos, y la parte respiratoria (flujo aé-
reo, termistores, saturación de oxígeno, señales de esfuerzo toracoabdominal y posición corporal) en períodos
(épocas) de 5 minutos.
TABLA III
Síntomas del SAHS por orden de frecuencia de presentación
Nocturnos Diurnos
Ronquidos Excesiva somnolencia diurna
Apneas observadas Cansancio crónico
Episodios asfícticos Cefalea matutina
Movimientos musculares anormales Irritabilidad
Diaforesis Apatía
Despertares frecuentes Depresión
Nicturia (adultos) y enuresis (niños) Dificultades de concentración
Pesadillas Pérdida de memoria
Sueño agitado Disminución de la libido
Insomnio
610
Síndrome de apneas durante el sueño
TABLA IV
Escala de somnolencia Epworth19-20
Se trata de una autoescala que el paciente debe rellenar. Se considera positiva cuando la puntuación final es igual
o mayor que 10-12 puntos.
611
Principales síntomas y síndromes
TABLA V
Gradación de la excesiva somnolencia diurna (ESD)21
1. No hay ESD.
2. Leve: Episodios infrecuentes de ESD que ocurren en situaciones pasivas (viendo la televisión,
leyendo, viajando como pasajero). Producen poca repercusión sobre las actividades de la vida
diaria.
3. Moderada: Episodios de ESD que ocurren regularmente en situaciones que requieren cierto grado
de atención (conciertos, teatros, reuniones). Producen cierto impacto en las actividades de la vida
diaria.
con movimientos de todo el cuerpo como una debe hacer sospechar un SAHS y es indicación
respuesta del organismo en su intento por sa- de la realización de una prueba de sueño.
lir de la apnea-hipopnea. Paradójicamente, También lo es la presencia de una hiperten-
aunque se ha encontrado una asociación clara sión arterial o una arritmia cardiaca de difícil
entre el IAH, los ronquidos y las apneas obser- control. Asimismo, ante un paciente que pa-
vadas, esta asociación no ha sido evidente en- dece un episodio cardiovascular o cerebro-
tre el IAH y la ESD, lo que implica que hay vascular agudo debe considerarse la presencia
otros factores intermedios no bien conocidos2. de un SAHS y su posible papel como un factor
Desgraciadamente no existe ningún sínto- agravante y/o desencadenante del episodio.
ma específico del SAHS y los tres síntomas También debe descartarse un SAHS ante un
guía son muy frecuentes tanto entre la pobla- paciente con insuficiencia respiratoria, con o
ción general como en pacientes con sospecha sin retención de anhídrido carbónico, que no
de SAHS1,2. Aunque se han propuesto varios somos capaces de explicar por otras causas. Fi-
modelos diagnósticos predictivos empleando nalmente, la obesidad o el ronquido aislada-
la combinación de síntomas de SAHS y varia- mente no constituyen una indicación de prue-
bles antropométricas, éstos no han mostrado ba de sueño si no van asociados a otros factores
niveles de precisión diagnóstica suficiente para de riesgo.
confirmar SAHS, de manera que su uso ruti-
nario no es recomendable. Sin embargo, la clí-
nica es la primera aproximación al diagnóstico 4. POLISOMNOGRAFÍA
y la presencia de sintomatología relevante uno CONVENCIONAL
de los pilares básicos para indicar tratamiento.
Por tanto, una buena historia clínica, sola o La polisomnografía convencional (PSG) es
combinada con modelos de predicción, será de el método recomendado para el diagnóstico de
gran ayuda para estimar el nivel de sospecha los pacientes con sospecha de SAHS22-24. Con-
diagnóstica que permita establecer el tipo de siste en el registro simultáneo de variables
prueba de sueño que se debe realizar. Esto per- neurofisiológicas y cardiorrespiratorias que
mitirá también dar prioridad a los pacientes nos permiten evaluar la cantidad y calidad del
en lista de espera con alta sospecha de enfer- sueño, así como la identificación de los dife-
medad y no efectuar estudios en casos de baja rentes eventos respiratorios y su repercusión
probabilidad clínica. En general, se considera cardiorrespiratoria y neurofisiológica. Los mo-
que un paciente que presente ronquidos entre- dernos sistemas digitalizados de PSG difieren
cortados, con pausas asfícticas, ESD o cansan- sustancialmente de los antiguos equipos de
cio crónico no atribuible a otras causas nos papel en la rapidez del análisis (Fig. 1), la ad-
612
Síndrome de apneas durante el sueño
TABLA VI
Clasificación de la excesiva somnolencia diurna, según la American Sleep
Disorders Association (ASDA) (actualmente American Academy
of Sleep Medicine, AASM)
FISIOLÓGICA
Relacionada con la edad o con un estado: período premenstrual, embarazo, ejercicio físico intenso, postprandial.
En general, no traduce un estado patológico.
PATOLÓGICA
Puede deberse a una insuficiencia de sueño por hábitos incorrectos, cambio de horarios (trabajo a turnos), vuelos
transmeridianos, alteraciones del ritmo circadiano o a la ingesta de alcohol o de ciertos medicamentos.
1. Primarias
1.1. Narcolepsia-Cataplejía
Accesos de sueño más o menos irresistible junto a episodios de pérdida del tono muscular en relación con desenca-
denantes emocionales (risa, sorpresa, estrés psicofísico, etc.). Su prevalencia está en torno al 0,05% de la población.
Pueden observarse también episodios de parálisis de sueño (despertarse y no poder moverse) y alucinaciones hipnagó-
gicas –al inicio del sueño– o hipnopómpicas al final del sueño (percepción de sueños muy «vivos» con sensación de
«presencias» extrañas en la habitación muy «reales» y, generalmente, amenazantes). Suele debutar en la segunda dé-
cada de la vida, aunque con frecuencia se diagnostica más tardíamente por no pensar en ella. Aunque el binomio de
ESD + cataplejía es necesario para el diagnóstico, la cataplejía puede aparecer años más tarde y algunos autores acep-
tan el diagnóstico de narcolepsia cuando aparece una ESD asociada a alteraciones del sueño REM medidas en el Test
de latencia múltiple de sueño.
1.3. Síndrome de las piernas inquietas y movimientos periódicos de las piernas (MPP)
Disestesias en las pantorrillas cuando el sujeto está en reposo, y al meterse en la cama, lo que le impide conciliar el
sueño. Los MPP durante el sueño, son contracciones periódicas de las extremidades inferiores que pueden provocar
alertamientos y fragmentación del sueño, con repercusión en su eficiencia y calidad. Si producen ESD requieren tra-
tamiento. Se diagnostica por la clínica y un estudio de sueño.
2. Secundarias
2.1. Trastornos respiratorios ligados al sueño
Síndrome de apenas-hipopneas durante el sueño, síndrome de hipoventilación-alveolar central, síndrome de hipo-
ventilación-obesidad, enfermedades neuromusculares, enfermedad pulmonar obstructiva crónica y asma bronquial.
613
Principales síntomas y síndromes
quisición de señales en crudo que luego pue- ya por lo menos 180 minutos de sueño. Para el
den ser tratadas y la posibilidad de empleo en tratamiento con CPAP se ha venido recomen-
el domicilio. A pesar de los avances tecnológi- dando realizar la titulación del equipo por
cos y la progresión en software de alta calidad, medio de una PSG adicional, por lo que habi-
que permite un análisis asistido por ordena- tualmente los pacientes con SAHS que van a
dor, las pruebas deben ser revisadas y analiza- ser tratados con CPAP requerirían dos estu-
das manualmente, ya que hasta hoy ningún dios: uno diagnóstico y otro para titulación
sistema automático de lectura de sueño ha del CPAP. Los estudios de noche partida son
ofrecido resultados fiables. una alternativa para evitar la duplicidad y
Desde que fuera introducido el concepto de consisten en establecer el diagnóstico en la
hipopneas, y tal y como ha sido comentado, se primera mitad de la noche y ajustar el nivel
ha observado que el termistor, un excelente óptimo de presión de la CPAP en la segunda
medidor de apneas, no es un buen sistema mitad, con lo que se ahorra un estudio. Sin
para detectar hipopneas. Por ello, en los últi- embargo, para aplicar esta técnica se requiere
mos años se han introducido señales semi- que el período diagnóstico tenga una duración
cuantitativas para la medición del flujo venti- de al menos dos horas de sueño, un IAH de al
latorio mediante cánulas nasales conectadas a menos 40 y que el posterior ajuste de CPAP
un transductor de presión y a un amplificador. incluya fases de sueño noREM, REM y posi-
Además, estos sistemas ayudan a identificar ción en decúbito supino. Por otra parte, en
los esfuerzos ventilatorios relacionados con nuestra opinión el paciente debe estar bien
arousal que forman parte del concepto del sín- adaptado a la CPAP para que ésta no genere
drome de resistencia aumentada de la vía problemas de intolerancia que interfiera la no-
aérea25. Otro aspecto importante es el empleo che de estudio. El inconveniente más impor-
de técnicas para identificar el arousal autonó- tante de los estudios partidos reside en que la
mico que se refleja en variables cardiorrespira- segunda parte de la noche puede ser insufi-
torias, como la medición de la presión arterial ciente para una adecuada titulación de CPAP.
latido a latido y el retraso en la onda de pulso, Otra indicación actual para los estudios de no-
denominado pulse transit time o PTT, que con- che partida serían aquellos sujetos que sufren
siste en cuantificar el retardo de la onda de un ingreso en situación aguda y en los que se
pulso desde su génesis en la aurícula izquierda sospecha fuertemente la presencia de un SAHS
hasta su llegada a nivel radial. Cuanto mayor y en los que, sin embargo, no es posible, por la
sea la presión negativa intrapleural, la onda razón que sea, la realización de una prueba de
del pulso será más retardada. sueño que permita confirmar o descartar un
El síndrome de resistencia aumentada de SAHS. En estos pacientes, dada su gravedad,
vía aérea fue introducido por Guilleminault25 no es infrecuente que se instaure el tratamien-
para describir sujetos sin apneas ni desatura- to con CPAP y el paciente mejore sustancial-
ciones que sufrían despertares electroencefalo- mente. En esos casos podría estar indicado ha-
gráficos (arousals) repetidos como consecuen- cer un estudio de noche partida que evite la
cia de un aumento progresivo de la presión realización de una prueba de diagnóstico y
intrapleural medida mediante un balón esofá- otra posterior de titulación de CPAP. Otro as-
gico. Con los modernos sistemas de detección pecto son los estudios con fines de diagnóstico
de hipopneas (cánula nasal, bandas de esfuerzo que se realizan por medio de PSG de siestas
mediante pletismografía, etc.), es controverti- durante 2-3 horas. Realizados en casos selec-
do considerar esta entidad independiente del cionados, son altamente específicos pero pue-
SAHS26. De hecho, las últimas recomendacio- den infravalorar la gravedad del SAHS. Los es-
nes de la Academia Americana de la Medicina tudios de siesta, como es lógico, tienen los
del Sueño incluyen estos eventos dentro del mejores resultados en aquellos pacientes con
concepto genérico del SAHS18. SAHS más grave.
La PSG deberá realizarse en horario noctur- Finalmente, recientes publicaciones han
no o en el habitual del sueño del sujeto con un documentado la posibilidad de titular la
registro no menor de 6,5 horas23,24 y que inclu- CPAP con equipos autoajustables en el domi-
614
Síndrome de apneas durante el sueño
No No No No
Sí Sí Sí Sí
Se recomienda: Una primera aproximación a la ESD con la escala de Epworth rellenada por el
paciente y la escala de gravedad clínica efectuada por el médico. Luego decidir si será
necesario una prueba objetiva o no dependiendo de la sospecha clínica. Dentro de las pruebas
objetivas la más utilizada, aunque no la única, es el TLMS.
Es una medida objetiva de la ESD y consiste en que después de realizar una PSG la noche
previa, se llevan a cabo 4-5 siestas durante el período matutino de 20 minutos de duración y a
intervalos de 2 horas con objeto de cuantificar la latencia al sueño y la aparición de sueño REM
(SO REM). La existencia de dos o más SOREM con clínica compatible es sugestiva de
narcolepsia.
Figura 2. Algoritmo diagnóstico de un paciente con excesiva somnolencia diurna (ESD). PSG, polisomno-
grafía convencional; TLMS, test de latencia múltiple de sueño.
cilio del paciente denominados auto-CPAP27. en todas las posiciones al dormir. Incluso, al-
Aunque existen varios sistemas, los más acep- gunos trabajos han demostrado que la presión
tados son los que modifican la presión en fun- de CPAP requerida con titulación convencio-
ción de la medición de la onda de flujo inspi- nal por PSG, se reduce a lo largo del tiempo
ratorio. La hipótesis de partida en el desarrollo de tal forma que a los tres meses de haber ini-
de estos equipos fue que la presión de CPAP ciado el tratamiento con CPAP, la presión ne-
fija, obtenida por titulación convencional, no cesaria se reduce en torno a 1,5 cm menos que
representa las necesidades reales del sujeto a lo la prescrita por PSG convencional al inicio del
largo de la noche, todas las noches de su vida y tratamiento. Estos sistemas proporcionan una
615
Principales síntomas y síndromes
616
Síndrome de apneas durante el sueño
TABLA VII
Niveles de equipamiento diagnóstico en España
Si un centro dispone de varios niveles al mismo tiempo, se clasifica en el nivel más alto.
617
Principales síntomas y síndromes
lación y sencillos en su manejo puedan ser una Consideramos que esta recomendación es de-
alternativa a la PSG realizada en el laboratorio seable y casi obligada en todos los centros de
en algunos casos. No obstante, el número de referencia, pero muy difícil de implementar
PR realizadas en el domicilio es lo que más en las unidades de escasa dotación o que no
está creciendo en los últimos años en nuestro disponen de la PSG como estándar de oro.
país y se dispone de una aceptable experiencia Aunque este inconveniente puede solucionar-
en este área. Así, en 1994 sólo había 16 cen- se si estas unidades trabajan coordinadamente
tros que hacían estudios de sueño a domicilio con algún centro de referencia. En esta línea,
y en el 2003 eran ya 75 los centros que lleva- algunos autores han sugerido el empleo de
ban a cabo pruebas de sueño a domicilio, sien- una serie de algoritmos de trabajo que facili-
do la práctica totalidad estudios mediante tan las decisiones en torno a qué tipo de prue-
PR11. ba y dónde deberíamos realizarla para que sea
En todo caso, debe considerarse que la reali- más efectiva. A pesar de estas limitaciones,
zación de estudios domiciliarios en modo no una reciente revisión de la literatura médica
vigilado supone un incremento del número de sobre el diagnóstico del SAHS con PR, ha en-
pruebas perdidas por problemas técnicos u contrado que la PR es una buena alternativa a
otras razones. En general, se estima que entre la PSG, sobre todo cuando se realiza en el hos-
el 11-15% de los estudios realizados en estas pital, habiendo muchos menos datos a la hora
condiciones debe repetirse. Asimismo, el con- de evaluar las PR llevadas a cabo en el domici-
sumo de fungibles es mayor y el deterioro de lio de los pacientes30.
los equipos empleados en domicilio es más rá- En el momento actual existe un número
pido que el de los que se utilizan en el hospi- importante de equipos de PR en nuestro país,
tal. Por ello, debe evaluarse con cuidado la re- muchos de los cuales han sido validados. Sin
lación coste-beneficio en cada caso. La mayor embargo, el mercado evoluciona muy rápida-
ventaja de los estudios domiciliarios es el aho- mente y salen a la venta equipos nuevos o ver-
rro de la cama hospitalaria y el tiempo que el siones modificadas que no han sido validadas
técnico dedica a supervisar el estudio. Esto adecuadamente. Por otra parte, la mayoría de
implica que una unidad de sueño puede em- las validaciones están hechas en el hospital y
plear sus propias camas y adicionalmente un pocos estudios se han encargado de evaluar los
número determinado de estudios domicilia- resultados en el domicilio de los pacientes.
rios en función de su disponibilidad en apara- Otro problema, escasamente mencionado, es
tos y técnicos de sueño para instalarlos. Tam- que la validación de un equipo por personal
bién es posible que un centro pueda realizar experto, en las condiciones que ofrece un labo-
sólo estudios a domicilio. En este caso, espe- ratorio de sueño, podría no poder ser extrapo-
cialmente si no dispone de PSG, es convenien- lada a los resultados obtenidos por un grupo
te que trabaje de forma coordinada con una menos experimentado. Asimismo, es impor-
unidad de referencia en la que se pueda apoyar tante señalar que una validación llevada a cabo
si el diagnóstico fuera dudoso o controvertido. en una población determinada podría tener
Un problema relevante de las PR, tanto en el distintos resultados si se aplica a una pobla-
domicilio como en el laboratorio, es el relacio- ción de características diferentes. Incluso, en
nado con la validación del equipo. Un metaná- un mismo centro pueden cambiar las caracte-
lisis encargado por la Agencia para la Salud rísticas de una población a lo largo del tiem-
Pública y la Investigación de Estados Unidos po. Por ejemplo, inicialmente la tipología de
(AHCPR)29 evidenció que las sensibilidades y SAHS puede ser muy típica (sujetos obesos,
las especificidades de los diferentes equipos mayoritariamente varones, cuello corto, sinto-
oscilaban desde el 30-35% al 100%, respecti- matología florida, etc.) y con el paso del tiem-
vamente. Esta variabilidad no permitió ex- po, al ser esta población cribada, la tipología
traer conclusiones globales, por lo que los del paciente que acude al laboratorio cambia.
autores afirmaron que con los datos disponi- Si la validación del equipo se hizo en la prime-
bles cada equipo debería ser validado para la ra etapa, los resultados podrían ser diferentes
tarea concreta en que se pretenda utilizar. al aplicarlos en la segunda.
618
Síndrome de apneas durante el sueño
Otro aspecto que debe ser tenido en cuenta clínica y PR dudosa o no concluyente deberá
es el método utilizado. Los equipos pueden ser indicarse PSG. De acuerdo con nuestra expe-
instalados en el hospital por personal técnico y riencia, el 75% de los casos puede manejarse,
así el paciente se lo lleva puesto a su domicilio desde el punto de vista diagnóstico, con una
para devolverlo al día siguiente. En otros casos PR. El empleo de la oximetría cutánea puede
el paciente se lleva el equipo a casa y él mismo utilizarse para establecer prioridades en las lis-
se lo instala antes de dormir para devolverlo en tas de espera o incluso instaurar un tratamien-
la mañana. Finalmente, otra forma consiste en to con CPAP de manera provisional en un pa-
que un técnico se desplace al domicilio del pa- ciente grave. Sin embargo, se desaconseja su
ciente y le instale el equipo en su casa. En este empleo como método único diagnóstico22-24.
último caso el procedimiento es mucho más De hecho, en la Tabla VIII puede verse cómo el
costoso, aunque es posible que el número de número de centros que únicamente utiliza la
problemas técnicos fuera menor. Nosotros pre- oximetría cutánea para el diagnóstico ha des-
ferimos emplear el primer sistema donde es el cendido de forma importante, de manera que
paciente quien recoge y entrega el equipo. Sin en el 2003 era tan sólo del 5%11.
embargo, cada centro deberá valorar la mejor
relación coste-efectividad en su propio entor-
no. Siempre que usemos un sistema PR, sea en 8. PERSPECTIVAS DE FUTURO
el domicilio o en el hospital, es conveniente EN EL DIAGNÓSTICO DEL SAHS
que el paciente rellene un cuestionario con res-
puestas tales como la hora de irse a la cama, la El futuro inmediato del diagnóstico del
hora aproximada a la que cree que se durmió y SHAS pasa por la búsqueda de sistemas ex-
la hora a la cual estima que se despertó y a qué traordinariamente sencillos en su manejo y
hora se levantó, así como una impresión subje- aplicación y que puedan ser utilizados por
tiva sobre la calidad del sueño. Esto nos ayuda- personal no experto, aunque los equipos en su
rá a interpretar los resultados de las PR. estructura interna sean de gran complejidad.
Recientemente empiezan a estar disponibles
en el mercado sistemas monocanal que identi-
7. ALGORITMO DIAGNÓSTICO fican el evento directamente y no a través de la
SaO2 transcutánea que, en el fondo, única-
La estrategia diagnóstica que nuestro grupo mente permite deducir la presencia de apneas
recomienda se presenta en la Figura 3. Esta o hipopneas en base a sus consecuencias sobre
aproximación no es la única ni la mejor pero la SaO2. Estos equipos podrían cambiar nues-
representa un abordaje depurado en un perío- tra aproximación diagnóstica al llevar un
do de 14 años de trabajo y después de haber transductor de presión unido a una cánula na-
visto más de 6.000 pacientes por sospecha de sal31 o bien emplear termistores desechables32.
SAHS y haber instaurado tratamiento con Con unos costes por estudio entre 30 y 60 €,
CPAP a más de 3.000 enfermos. Nosotros respectivamente, lo que supone una reducción
aconsejamos iniciar la evaluación de un pa- muy importante sobre los precios actuales de
ciente con sospecha de SAHS con una PR, las pruebas de sueño. Estos aparatos todavía
mayoritariamente, no vigilada. Ésta podrá no han sido adecuadamente validados y los
realizarse en el hospital o en el domicilio se- pocos estudios llevados a cabo31,32 se han reali-
gún el tipo de paciente, el lugar de residencia zado en los laboratorios de sueño, comparando
y las características propias del centro. Algu- sus resultados con la PSG. Sin embargo, el
nos pacientes con depresión, insomnio, sospe- destino natural de estos aparatos es el domici-
cha de enfermedades de solapamiento como lio de los pacientes y es en ese contexto donde
EPOC, insuficiencia cardiaca, u otros trastor- deberían ser validados.
nos del sueño, deberán ir directamente a PSG, Otro aspecto fundamental es que las futuras
ya que los resultados de la PR pueden ser poco validaciones de equipos que se vayan a llevar a
fiables o enmascararse por los otros procesos. cabo, no sólo deberán limitarse a los análisis
Asimismo, en los pacientes con alta sospecha de correspondencia entre el IAH encontrado
619
Principales síntomas y síndromes
Grado
No ESD severo
Ausencia de
síntomas relacionados A veces
con el SAHS (SR) PR
Ausencia de
CPAP
comorbilidad
A veces
Titulación por:
Grado Auto-CPAP
Normal
moderado PSG
o grado leve
Noche partida
Fórmula
A veces
A veces PSG
MHD
TLMS
Figura 3. Estrategia diagnóstica ante un paciente remitido por sospecha clínica de SAHS. ESD, excesiva
somnolencia durante el día; MHD, medidas higiénico-dietéticas; PR, poligrafía respiratoria, que podrá ser
en domicilio y hospital o ambas, según las características de la unidad de sueño, el nivel de sospecha diagnós-
tica y el tipo de paciente; PSG, polisomnografía convencional; SR, sintomatología relacionada con el SAHS.
TLMS, test de latencia múltiple del sueño.
620
Síndrome de apneas durante el sueño
ciado. De manera complementaria, es muy nary disease in obstructive sleep apnea patients on
posible que en los próximos dos años se intro- nasal CPAP treatment. Sleep 1997; 20:645-653.
duzcan sistemas monocanal expertos para ser 10. Ronald J, Delaive K, Roos L, et al. Health care
utilization in the 10 years prior to diagnosis in
manejados tanto por personal altamente cua- obstructive sleep apnea patients. Sleep 1999;
lificado como por personal no experto, lo que 2:225-229.
facilitará el abordaje diagnóstico de esta enti- 11. Durán-Cantolla J, Mar J, De La Torre G, et al. El
dad que, actualmente, está muy infradiagnos- síndrome de apneas-hipopneas durante el sueño
ticada. Sin embargo, con cualquiera de estos (SAHS) en España. Disponibilidad de recursos
sistemas, las palabras claves son formación, ex- para su diagnóstico y tratamiento en los hospita-
periencia y coordinación. Es imprescindible que les del estado español. Arch Bronconeumol
2004; 40:259-267.
los médicos que participan en el proceso 12. Durán J, Amilibia J, Barbé F, et al. Disponibi-
diagnóstico hayan recibido formación y en- lidad de recursos técnicos para el diagnóstico y
trenamiento suficiente en sueño y trabajen de tratamiento del síndrome de apnea obstructiva
forma coordinada de manera que puedan ma- del sueño en los hospitales de la red pública del
nejar los diferentes métodos diagnósticos e estado. Arch Bronconeumol 1995; 31:463-
interpretar sus resultados de forma adecuada 469.
13. Terán J, Fernández-García C, Cordero-Guevara
y eficiente. J. Situación en España de los recursos diagnósti-
cos y de los tratamientos con presión positiva
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Principales síntomas y síndromes
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622
Sección III
36.2
Síndrome de apneas
durante el sueño
Tratamiento
Josep María Montserrat Canal
623
Principales síntomas y síndromes
troesofágico. Las apneas observadas represen- como grave, son más fruto de consenso que de
tan un aspecto que produce mucha ansiedad trabajos científicos; únicamente Marín et al.12
en las parejas, pero aunque es un síntoma va- sugieren que los pacientes con un IAH superior
lorable, puede exagerarse, especialmente en a 30 tienen un mayor índice de morbilidad e
roncadores. Finalmente, hay que tener en incluso de mortalidad. En consecuencia, las ci-
cuenta que el SAHS es un gran simulador de fras de IAH no hay que valorarlas en un sentido
diversos síntomas nocturnos que incluso pue- numérico estricto. Además deben tenerse en
den imitar a parasomnias, tales como pesadi- cuenta los siguientes aspectos: con la edad el
llas o incluso movimientos anormales durante IAH aumenta de modo fisiológico, los niños
la fase REM (rapid eyes movements) de la noche pueden tener un SAHS sin apenas apneas, y fi-
o las mioclonías. nalmente hay que valorar también las desatura-
ciones de la SaO2 y la longitud de las apneas o
2.2. Asociación con otras patologías hipopneas.
Otro punto respecto al IAH como valor
Patología cardiovascular y SAHS son enfer- métrico es que en la práctica diaria, frente a
medades que se asocian, lo cual no indica, en una sospecha de SAHS casi siempre se practi-
principio, causalidad; la causalidad no está ca una poligrafía respiratoria; como el sueño
plenamente demostrada aunque algunos tra- no se cuantifica adecuadamente el IAH re-
bajos la insinúan. Probablemente en los casos sulta infraestimado; el IAH real puede ser 5-
de patología cardiovascular notoria hay que 10 puntos mayor.
tenerla en cuenta para la indicación de trata-
miento, aunque de momento sólo en un senti- 2.4. Prueba terapéutica
do de «precaución»9-11.
La asociación con la depresión representa Es una práctica clínica útil y extendida, que
un aspecto importante: la depresión, primaria puede ser muy útil si se realiza con cuidado, y
o secundaria, es muy frecuente, y ella misma o que puede evitar en bastantes casos la colocación
su tratamiento pueden dar lugar a somnolen- de un balón esofágico para confirmar el posible
cia o insomnio, cansancio, mal estado general, diagnóstico de síndrome de incremento de re-
etc. Además, los antidepresivos empeoran al- sistencia de la vía aérea superior. Sin embargo,
gunas patologías de sueño tales como los mo- debe valorarse con mucho cuidado, especial-
vimientos periódicos de las piernas y el sín- mente cuando existe patología asociada, proble-
drome de piernas inquietas. En consecuencia, mas psiquiátricos o laborales. Hay que tener en
la indicación de tratamiento de un paciente cuenta además el efecto placebo, que en varios
con depresión y un índice de apnea/hipopnea estudios se ha demostrado como notorio.
(IAH) moderado debe hacerse con precaución.
«El SAHS no lo explica todo.» Esta frase 2.5. Aspectos económicos
expresa claramente un aspecto controvertido
que se generó como consecuencia de la patolo- Los aspectos económicos representan un pun-
gía asociada que se interpretó equivocada- to trascendental, valorando lo que cuesta diag-
mente como casual. Hoy en día los diversos nosticar y tratar la enfermedad en relación con
estudios publicados acotan más las indicacio- los gastos económicos que se podrían evitar pos-
nes de tratamiento, que deben realizarse cuan- teriormente en ingresos, patologías secundarias
do la clínica es claramente secundaria a un nú- o accidentes de tráfico. Este es un tema bien es-
mero elevado de apneas e hipopneas. tudiado y contrastado que por desgracia la admi-
nistración no ha llegado a comprender todavía.
2.3. Índice de apnea/hipopnea
624
Síndrome de apneas durante el sueño
comendaciones13 para el tratamiento del SAHS de riesgo importantes. Acaso, deberá indivi-
(Tabla I). dualizarse y aplicarse sólo en casos muy con-
cretos e inicialmente de un modo provisional.
3.1. IAH superior a 30, con síntomas De todos modos éste es un grupo difícil, obje-
secundarios notorios o con tivo de diversos estudios en la actualidad.
patología vascular relevante
3.3. IAH inferior a 30, con síntomas
En este grupo están los pacientes con un notorios secundarios a las
IAH durante el sueño de 30 o superior, que pa- apneas/hipopneas, y/o con
dezcan alguna de las dos situaciones que a con- patología cardiovascular asociada
tinuación se relacionan: a) Síntomas importan-
tes que sean secundarios a las apneas y/o En los pacientes con IAH inferior a 30, con
hipopneas, tales como somnolencia en situa- síntomas claros y notorios secundarios a las
ción activa, o clínicamente valorable y limitan- apneas o hipopneas y/o con factores de riesgo
te de las actividades, o episodios repetitivos de relevantes (enfermedades cardiovasculares o
pausas respiratorias «sofocantes», y b) patología cerebrovasculares, o insuficiencia respirato-
cardiovascular y/o cerebrovascular relevante. El ria), se deben excluir cuidadosamente otras
tratamiento consistirá en medidas generales patologías responsables de los síntomas (hábi-
(perder peso si se precisa, tratar la obstrucción tos de sueño inadecuados, toma de medica-
nasal si existe, evitar dormir en supino y tam- mentos, ingesta de alcohol, depresión, movi-
bién evitar alcohol, tabaco y sedantes) y CPAP. mientos periódicos de las piernas, narcolepsia,
En caso que presenten alteraciones anatómicas hipersomnia diurna idiopática, etc.). Además
muy manifiestas en la vía aérea superior se con- de las medidas generales, la aplicación de CPAP
siderará la opción quirúrgica. probablemente estará indicada, aunque es
aconsejable individualizarla en cada caso. En
3.2. IAH superior a 30, sin síntomas este grupo la indicación de CPAP, si así se deci-
referidos por el paciente de, se llevará siempre a cabo después de una
o sus familiares, o sin factores cuidadosa aplicación de las medidas higiénico-
de riesgo importantes dietéticas y se considerará provisional hasta que
después de 3 meses se compruebe una resolu-
En la actualidad no se cree indicada la tera- ción manifiesta de los síntomas, claramente
péutica con CPAP en aquellos casos con IAH atribuida a la CPAP. En este grupo podrán in-
igual o mayor de 30, sin síntomas referidos cluirse los pacientes portadores de un síndrome
por el paciente o sus familiares o sin factores de resistencia aumentada de la vía aérea.
TABLA I
Indicaciones de tratamiento del síndrome de apneas/hipopneas
durante el sueño, según Normativa de SEPAR
– IAH superior a 30, con síntomas secundarios notorios o con patología vascular relevante: el
tratamiento consistirá en medidas higiénico-dietéticas y CPAP.
– IAH superior a 30, sin síntomas referidos por el paciente o sus familiares, o sin factores de riesgo
importantes: en principio, la terapéutica con CPAP no está indicada
en la actualidad; acaso deberá individualizarse.
– IAH inferior a 30, con síntomas notorios secundarios a las apneas/hipopneas, y/o con patología
cardiovascular asociada, y una vez excluidas otras patologías: aparte de las medidas generales, la
aplicación de CPAP se individualizará en cada caso.
– IAH inferior a 30, roncador, sin clínica acusada, o sin patología cardiovascular asociada: se aconsejarán
las medidas higiénico-dietéticas del sueño y control de la evolución
625
Principales síntomas y síndromes
El tratamiento del SAHS es, en parte, un poco En los obesos el tejido adiposo se deposita
«blanco o negro», o sea, «CPAP o no CPAP». en el exterior de la zona faríngea y facilita su
Este planteamiento, aunque real, no deja de ser colapso. Es importante la pérdida de peso y su
un poco simplista, no sólo para el SAHS y su mantenimiento indefinidamente, dado que es
tratamiento, sino de la patología del sueño en el tratamiento más recomendable del SAHS,
general. El neumólogo tiene que valorar la pa- de modo que después de perder peso, un nú-
tología del sueño desde una perspectiva más mero elevado de pacientes reducen de un
amplia, no proceder únicamente como «apneó- modo muy considerable el IAH14-15. Además,
logo», sino que debe conocer la patología del perder peso tiene otros efectos beneficiosos de
sueño en general, aunque sea sólo para el diag- gran magnitud. Alcanzar un ideal, en ocasio-
nóstico diferencial, o para tratar los casos no nes, es una quimera, ya que solamente un 10-
graves de otras patologías del sueño (piernas 20% de los pacientes con SAHS y obesidad
inquietas, insomnio, etc.); saber valorar la consiguen perder peso de forma mantenida.
función nasal, iniciar si procede el tratamiento Sin embargo, es preciso insistir en ello, y sen-
para mejorarla y conocer cuándo debe remitir tar unos objetivos realistas: se estima que el
al paciente al otorrinolaringólogo; saber valo- objetivo debe ser la pérdida de un 10% de
rar y tratar al menos inicialmente la obesidad peso, y en ocasiones con pérdidas de sólo algu-
no mórbida; y conocer los aspectos básicos de nos kilos, ya se producen mejorías notables. La
las prótesis bucales. Tabla III muestra una serie de consejos útiles
para perder peso16.
Los pacientes obesos generalmente no reci-
ben una atención adecuada. Es muy importante
TABLA II considerar que para perder peso lo más impor-
Opciones terapéuticas tante no es dar una dieta en un papel escrito,
lo importante es corregir conductas o hábitos
Medidas higiénicas del sueño y pérdida de peso alimentarios e integrar la dieta en la vida del
Pérdida de peso paciente.
Dormir en decúbito lateral Los médicos no nos dedicamos el tiempo
Evitar sedantes, tabaco y alcohol suficiente a ellos, la obesidad no en pocas oca-
Dormir las horas suficientes siones se interpreta en el sentido de que el pa-
Tratamiento de la obstrucción nasal ciente está obeso porque quiere y a veces,
Tratamiento con CPAP cuando un paciente obeso acude a la consulta
Cirugía de partes blandas y óseas este tema no se menciona dado que se conside-
Uso de dispositivos orales ra que no corresponde al neumólogo. Sin em-
Uso de fármacos bargo, en la actualidad se considera ya en di-
versas sociedades científicas que el neumólogo
626
Síndrome de apneas durante el sueño
TABLA III
Consejos dietéticos para conseguir perder peso
debe valorar al paciente de un modo integral y ciente son los objetivos inicialmente recomen-
no dejar de considerar o tratar enfermedades o dables, que deben ser realistas y no esperar una
patologías asociadas, sobre todo cuando tienen normalización absoluta del peso; en ocasiones
relación con la enfermedad respiratoria. Es re- con un 5% de pérdida de peso es suficiente.
comendable tener una actitud positiva en el Aunque ningún fármaco es útil sin las me-
tratamiento de la obesidad y así trabajar en los didas mencionadas anteriormente, cuando és-
siguientes puntos: conocer las técnicas ade- tas fallan puede intentarse la ayuda farmacoló-
cuadas de entrevista, valorar los aspectos con- gica, concretamente, el Orlistat que inhibe la
ductuales y psicológicos, recomendar ejercicio lipasa pancreática y provoca malabsorción o
físico, aconsejar dietas individuales para cada con Sibutramina que actúa a nivel central. Se
paciente, evaluar los diversos fármacos, y fi- estima que los fármacos pueden producir un
nalmente, conocer las diversas posibilidades e 5% de pérdida de peso.
indicaciones de la cirugía bariátrica en los ca-
sos de obesidad mórbida. 4.1.2. Dormir en decúbito lateral
Se considera que las visitas a los pacientes El decúbito supino durante el sueño está re-
obesos deben ser de una mayor duración, con lacionado con el desencadenamiento en unos
una atmósfera agradable, sin culpabilizar al pa- casos y el empeoramiento en otros, tanto de la
ciente que debe asumir su problema, tienen producción de ronquidos como de apneas e hi-
que listarse los diversos efectos secundarios de popneas; ello es debido a que el decúbito supi-
la obesidad, y deben conocerse los motivos psi- no aumenta la colapsabilidad de la vía aérea
cológicos, bien de ansiedad, o comportamien- superior. La posición en decúbito lateral mejo-
tos obsesivos que intervienen en los malos há- ra la colapsabilidad y en consecuencia reduce
bitos alimentarios. Probablemente el conseguir los ronquidos y las apneas. Se han utilizado di-
unos hábitos alimentarios adecuados con una ferentes métodos para conseguir dormir en
dieta baja en calorías (1000-1500) junto a ejer- posición lateral, desde colocar unas pelotas de
cicio moderado y seguimiento estrecho del pa- tenis en la espalda de la camiseta a otros más
627
Principales síntomas y síndromes
sofisticados como el uso de dispositivos pro- duce la estimulación de receptores nasales que
ductores de señales acústicas, eléctricas, etc., habitualmente incentivan a los músculos de la
para evitar el decúbito supino. Estas medidas vía aérea superior responsables de mantenerla
habitualmente no son suficientes en los SAHS abierta. b) Durante la respiración con obstruc-
graves, pero pueden ser suficientes en casos de ción nasal se produce una presión intrapleural
SAHS leves o en aquellos exclusivamente rela- más negativa de lo habitual, lo cual genera
cionados con la posición (tienen que tener un una tendencia al colapso de la vía aérea supe-
IAH en decúbito lateral menor de 15). En la rior. c) En caso de respiración bucal, la anatomía
literatura médica no existen prácticamente es- de la vía aérea superior cambia y como conse-
tudios que valoren la eficacia de dormir en de- cuencia de ello aumenta su resistencia. d) Cuan-
cúbito lateral a medio o largo plazo17. do la obstrucción nasal se combina con una hi-
pertrofia lingual que incluso dificulta la visión
4.1.3. Evitar sustancias depresoras de la faringe, se produce un grave compromiso
de los músculos faríngeos y tabaco
ventilatorio, lo que produce un aumento de las
El alcohol, las benzodiacepinas y otros hipnó- apneas e hipopneas durante el sueño20.
ticos reducen la actividad de los músculos dila- En el SAHS con obstrucción nasal es im-
tadores faríngeos causando ronquido e incre- portante estudiar si ésta tiene un componente
mentando las apneas/hipopneas preexistentes. anatómico (tabique desviado, pólipos) o infla-
Debido a la irritación que produce en la mucosa matorio (rinitis alérgica o vasomotora). En
de la vía aérea superior, el tabaco empeora su caso de tener un componente anatómico, la ci-
función y favorece los ronquidos y las apneas1,2,18. rugía puede ser útil; cuando la razón de la obs-
trucción nasal es inflamatoria con un compo-
4.1.4. Mantener unas horas adecuadas de sueño nente alérgico, están indicados glucocorticoides
La deprivación de sueño reduce el tono tópicos, más antihistamínicos generales o lo-
muscular e incrementa la colapsabilidad de la cales. En los casos en que tenga un componen-
vía aérea superior18-19. Se debe recomendar a te vasomotor también deben ensayarse los
los pacientes con SAHS dormir un número glucocorticoides locales y bromuro de ipatro-
adecuado de horas, evitar sustancias excitantes pium nasal. Los vasoconstrictores de acción
o depresoras en las horas previas al sueño, así rápida sólo están indicados durante 2-3 días.
como procurar una atmósfera silenciosa y con La adecuada combinación de tratamientos,
temperatura regular y equilibrada. de la obstrucción nasal, las medidas higiénicas
de sueño, la pérdida de peso aunque sólo sea de
4.2. Tratamiento de la obstrucción 3 a 5 kg, el ejercicio físico, y el tratamiento de
nasal otra patología asociada, puede resultar suficien-
te para tratar la mayoría de SAHS leves-mode-
La obstrucción nasal es un fenómeno pre- rados, y, obviamente, también es el primer tra-
sente en un porcentaje muy elevado de pacien- tamiento a realizar en los SAHS graves.
tes con SAHS (50-60%) y además también es
un efecto secundario del tratamiento con 4.3. Tratamiento con presión positiva
CPAP, siendo la causa más frecuente de su in- continua en la vía área superior
tolerancia.
La contribución de la obstrucción nasal en la El tratamiento de elección en los pacientes
génesis de las apneas o hipopneas durante el con SAHS grave es la aplicación de presión
sueño no es un factor definitivamente aclarado, positiva continua por vía nasal (CPAP). Desde
dado que la mejoría de la obstrucción nasal no su introducción en 1981 han sido tratados mi-
siempre va acompañada de la disminución del les de pacientes en todo el mundo con un alto
número de apneas e hipopneas durante el sue- grado de eficacia. La aplicación de CPAP a un
ño. En principio la obstrucción nasal empeora- paciente con un cuadro clínico típico de
ría el número de apneas/hipopneas durante el SAHS es uno de los actos médicos más satis-
sueño por los siguientes motivos: a) La respira- factorios. Los síntomas del paciente mejoran
ción bucal secundaria a la obstrucción nasal re- de forma marcada a partir de los primeros días
628
Síndrome de apneas durante el sueño
de tratamiento y esta respuesta beneficiosa tan ratorios, de modo que el paciente recibe en
rápida satisface tanto al paciente como al pro- cada momento la presión necesaria para nor-
pio médico prescriptor. malizar el flujo durante la noche; obviamente
La CPAP consiste en la aplicación de una con estos equipos no hace falta realizar estu-
presión positiva constante en la vía aérea supe- dios nocturnos para su utilización y son pro-
rior, mediante un aparato que genera constan- bablemente los que se van a utilizar en un fu-
temente un flujo de aire que a través de una tu- turo muy cercano. Las CPAP automáticas
buladura llega a una máscara, habitualmente pueden utilizarse en dos sentidos: como trata-
nasal7. Este flujo constante genera una presión miento, el paciente no precisa titulación en el
en el interior de la mascarilla que se transmite a laboratorio y la utiliza siempre; o como siste-
la vía aérea superior provocando su estabiliza- ma para medir la presión de CPAP fija que el
ción y un incremento de su área; actúa como paciente precisa21-23. En este caso se procede a
una válvula neumática de modo que eleva la analizar la curva de presión (Fig. 1), siendo la
presión intraluminal en la vía aérea superior presión fija recomendada la que cubre el 80-
hasta el punto que impide su colapso estático 90% de la curva de presión excluyendo los
y dinámico. La CPAP no actúa provocando períodos de fuga intensa o las subidas muy rá-
ningún reflejo, es un fenómeno mecánico, de pidas en pico de presión. Sin embargo, aparte
modo que la actividad de los músculos de la de que la CPAP automática evita una noche de
vía aérea superior durante su aplicación se re- estudio, no existen diferencias de eficacia en el
duce significativamente, a diferencia del in- tratamiento del SAHS entre la CPAP automá-
cremento de actividad que estos músculos tica y la fija. La CPAP automática es más cara
muestran durante el día, para compensar las y no es suministrada ni reembolsada por la Se-
anomalías anatómicas que acontecen en estos guridad Social.
pacientes. Siempre existe una fuga controlada
que evita la reinhalación. 4.3.1. Determinación del nivel de CPAP
Cada paciente precisa una presión determi- Antes de proceder a describir cada uno de
nada de CPAP, por lo cual ésta debe determi- los sistemas es muy importante, para un ade-
narse individualmente mediante un estudio cuado tratamiento con CPAP y la medición de
nocturno1-2. En la actualidad existen las CPAP la presión necesaria, remarcar los siguientes
automáticas o inteligentes que adaptan la pre- puntos: adecuada indicación del tratamiento
sión generada a la presencia de eventos respi- con CPAP, buena preparación del paciente y
Presión
20
15
cmH2O 10
5
0
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11
Fugas
1
0,8
l/s 0,6
0,4
0,2
0
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11
Tiempo
Figura 1. Ejemplo de la oscilación de la presión de CPAP durante la noche como consecuencia de la utili-
zación de una CPAP automática. El espacio entre las rayas verticales representa una hora. Si en este caso se
quisiera medir la CPAP fija que el paciente precisa sería de 8-9 cmH2O porque cubre prácticamente toda la
noche. La parte superior representa la presión que oscila atendiendo al carácter automático de la CPAP y
la parte inferior representa las fugas. Una medición del nivel de CPAP con fugas notorias no es valorable.
629
Principales síntomas y síndromes
buen control y seguimiento. En general, para no frecuentes o limitaciones más o menos pro-
medir el nivel de CPAP se considera que la for- longadas al flujo aéreo), las subidas se deberían
ma más simple es a través de los sistemas de hacer más lentamente (1 cm cada 5-10 minu-
CPAP automáticos; en casos seleccionados la tos) buscando confirmación de los eventos.
noche partida es útil, y la polisomnografía con- Obviamente, si vuelven a aparecer eventos
vencional sólo en casos especiales; las fórmulas claros la subida de presión será más rápida.
matemáticas también deben considerarse. Una vez hallada, en principio, la presión ade-
cuada para el paciente, se observa su evolu-
4.3.1.1. La preparación del paciente para el tra- ción. Es importante valorar el nivel de CPAP
tamiento con CPAP es un aspecto importantísi- en supino y en fase REM. Cuando se alcanza la
mo que probablemente va a definir la futura to- presión óptima o subóptima es importante no
lerancia y adherencia al tratamiento con CPAP hacer cambios de presión continuos sino ob-
por parte del paciente. Comprende dos aparta- servar períodos de 15-30 minutos para ver la
dos fundamentales: el entrenamiento/educación consistencia y persistencia de algunos eventos
del paciente en la utilización de la CPAP y el sutiles para después incrementar o no la pre-
uso de las máscaras/material adecuado para sión. Una vez que la respiración se ha estabili-
cada paciente. El SAHS y su tratamiento con zado durante unas horas debe intentarse redu-
CPAP tiene muchos condicionantes para que el cir el nivel de CPAP para comprobar si una
cumplimiento sea deficiente, por lo cual es fá- menor presión es también útil. A efectos prác-
cil de entender que un adecuado entrenamien- ticos es importante tener en cuenta una serie
to con el material a utilizar, el conocimiento de de consideraciones: a) Durante la medición
la enfermedad y la preparación sean imprescin- del nivel de CPAP, para medir el flujo no debe
dibles. Se considera que es tan importante el utilizarse el termistor; se pueden utilizar di-
entrenamiento del paciente para utilizar la versos métodos tales como el swing de la pre-
CPAP, como su cuidado posterior y el método sión de CPAP, la señal procedente del propio
de medición del nivel de presión necesaria. aparato de CPAP, o idealmente un pneumota-
cógrafo colocado entre la mascarilla y la válvu-
4.3.1.2. Medición del nivel de CPAP. Una vez la de fuga. b) Hay que tener en cuenta que
que el sujeto está acostumbrado a la utiliza- en la fase REM del sueño, la respiración puede
ción de la CPAP, debe medirse durante la no- ser irregular, no debe confundirse con hipop-
che el nivel de presión necesario para eliminar neas, e incluso aparecer períodos de incoordi-
todos los eventos respiratorios y normalizar el nación, por todo ello, se debe proceder con
sueño. Existen varios sistemas para adecuar mucho cuidado antes de aumentar la presión
el nivel de CPAP. de CPAP. c) Con los modernos sistemas infor-
matizados es posible comprimir y descompri-
4.3.1.3. Medición del nivel de CPAP con po- mir la pantalla del ordenador en el sentido de
lisomnografía convencional. Es el método clá- utilizar pantallas de 3 minutos para visualizar
sico, aunque con eficacia similar no superior a mejor las variables respiratorias y de 30 se-
la de las CPAP automáticas; por ello su utili- gundos para visualizar las variables neurológi-
zación ha disminuido notablemente. Cuando cas. De esta forma el técnico va a realizar con
el paciente se haya entrenado y esté adaptado, más precisión la medición del nivel de CPAP.
se practica el estudio nocturno; una vez dor-
mido, cuando aparezcan en el polisomnógrafo 4.3.1.4.Medición del nivel de CPAP con sis-
claros eventos respiratorios como apneas, hi- temas automáticos. Las CPAP automáticas, o
popneas, ronquidos o períodos de limitación también llamadas inteligentes, son unos apa-
al flujo aéreo, se incrementa progresivamente ratos que a través del análisis de algunos ele-
el nivel de CPAP. Habitualmente se aconseja mentos, como el flujo, la morfología de la
subir 1 cm cada 2-5 minutos. El objetivo es onda inspiratoria y el ronquido, ajustan conti-
normalizar la respiración y el sueño. Poste- nuamente el nivel de CPAP, de modo que el
riormente frente a eventos más sutiles (hipop- nivel de presión de CPAP varía continuamen-
neas con poca disminución de flujo, ronquidos te durante toda la noche. Inicialmente se dise-
630
Síndrome de apneas durante el sueño
ñaron para ser utilizadas como aparatos inteli- tudio nocturno se inicie temprano (22-23 h) y
gentes, es decir para tratamiento, pues al ser se acabe lo más tarde posible (7-8 h)25. El téc-
automáticas evitarían la necesidad de la medi- nico de PSG debe saber que sólo ha de pasar a
ción del nivel de CPAP mediante un estudio la segunda parte con CPAP si los eventos son,
de sueño. Sin embargo, también pueden usar- en la primera fase diagnóstica, evidentes en to-
se para prescribir una presión fija de CPAP, a das las posiciones. En caso de duda es recomen-
través del análisis de la curva de presión du- dable seguir con el estudio diagnóstico pues en
rante toda la noche. Para su uso, es importan- ocasiones no se hace ni un buen diagnóstico ni
te tener experiencia y realizar un seguimiento una buena medición del nivel de CPAP.
de los pacientes. Ante la persistencia de sínto-
mas de SAHS hay que valorar el cumplimien- 4.3.1.7. Fórmulas matemáticas. Existen di-
to del tratamiento, la presencia o no de pato- versas ecuaciones basadas tanto en factores
logía asociada (horarios inadecuados o turnos anatómicos como fisiológicos, que en un por-
rotatorios o síntomas de piernas inquietas) y si centaje muy valorable de pacientes miden
no se obtiene una justificación debe hacerse adecuadamente el nivel de CPAP. Su utilidad
una polisomnografía (PSG) convencional para crecerá sin duda en el futuro. Un amplio estu-
valorar de nuevo la presión óptima. La medi- dio realizado por Masa et al. ha demostrado
ción del nivel fijo de presión de CPAP me- que es útil y efectiva en muchos casos la pre-
diante una CPAP automática se considera el sión obtenida con la siguiente fórmula23:
de elección en la actualidad con una excelente
relación coste/eficacia. Se puede realizar en el Presión = (0,16 · IMC) +
domicilio o en el hospital23. (0,13 · circunferencia cuello) +
(0,004 · IAH) – 5,12
4.3.1.5. Medición del nivel de CPAP utilizan-
do variables únicamente respiratorias. Alguno 4.3.2. Seguimiento del paciente con CPAP
de los aparatos simplificados con sólo varia- Es trascendental dar un adecuado soporte
bles respiratorias que se utilizan para el diag- al paciente, especialmente durante las prime-
nóstico del SAHS permiten también valorar el ras semanas, y probablemente de ello va a de-
nivel de CPAP. Para ello es imprescindible pender la futura adherencia al tratamiento.
que puedan verse las señales on line y que haya Este seguimiento puede ser realizado por en-
personal preparado para ajustar el nivel de fermería en colaboración con el estamento
CPAP. El objetivo es incrementar la presión médico. Lo ideal es que tras 1-2 semanas de
hasta que desaparecen las apneas, hipopneas, y CPAP el paciente acuda a un dispensario mo-
ronquidos. Su uso está muy limitado en la ac- nográfico para aclarar dudas o para resolver
tualidad debido a que las CPAP automáticas los primeros problemas. Posteriormente al
permiten la medición del nivel de CPAP fija cabo de 1 y 3 meses son precisos nuevos con-
de un modo muy simple24. troles. La mayoría de pacientes que no se
adaptan durante los 3 primeros meses ya no
4.3.1.6. Medición del nivel de CPAP la noche se adaptarán en el futuro.
partida (split-night). Dado el coste de la PSG En la consulta externa de enfermería se valo-
convencional se ha sugerido que en una mis- rarán los siguientes aspectos: a) Eficacia del tra-
ma noche, con PSG, y en presencia de un téc- tamiento en los síntomas (realizar un nuevo
nico, se podría realizar un estudio diagnóstico test de Epworth o similar). b) Cumplimiento
y otro para la medición del nivel de CPAP. del tratamiento subjetivo y objetivo. c) Estado
Para ello es imprescindible una adecuada selec- del equipo de CPAP y comprobación de cómo
ción de los pacientes, siendo ideales aquellos lo utiliza el paciente. d) Efectos secundarios,
pacientes muy sintomáticos, con una oxime- que frecuentemente se presentan en las prime-
tría muy patológica que muestre multitud de ras semanas; en general son leves pero a veces
desaturaciones cíclicas. Es recomendable que a pueden ser la causa de la retirada de la CPAP
estos pacientes se les enseñe el uso de la CPAP, (Tabla IV). Un aspecto importante es que con
tal como antes se ha mencionado, y que el es- las CPAP automáticas es posible poner a un pa-
631
Principales síntomas y síndromes
TABLA IV
Control de efectos secundarios de la CPAP
632
Síndrome de apneas durante el sueño
ciente a una presión fija y dejársela durante 3 ó dual. En estos casos, una vez descartadas otras
4 días para posteriormente analizar el cumpli- patologías, puede ensayarse tratamiento con
miento real de presión y la presencia o no de fu- modafinilo.
gas o eventos residuales, dado que en las CPAP
automáticas las registran constantemente. Es 4.4. Cirugía en el tratamiento del SAHS
importante que ante la persistencia de la som-
nolencia o una mala tolerancia, el médico visite El papel de la cirugía en el tratamiento del
al paciente. SAHS es un tema todavía hoy controvertido
ya que su eficacia se ha evaluado, en general, a
4.3.3. Aspectos controvertidos corto plazo. Para seleccionar el procedimiento
El objetivo general del tratamiento no es quirúrgico adecuado se ha sugerido que es im-
tan sólo mejorar la sintomatología, sino la co- portante identificar la zona anatómica donde
rrección de todas las alteraciones fisiopatoló- se produce la obstrucción de la vía aérea; aun-
gicas. La CPAP no es un tratamiento curati- que se han descrito diversos métodos para
vo, lo cual implica que su aplicación debe ser identificarla, la mayoría tienen una utilidad
continuada y de por vida, a menos que se pro- limitada pues la exploración diurna no siem-
duzcan reducciones considerables de peso. La pre se corresponde con la nocturna; la cefalo-
aceptación del tratamiento y su seguimiento metría y el estudio endoscópico son los más
por los pacientes es de alrededor del 70%. Se recomendables y sencillos de realizar. Hay que
considera de un modo aleatorio un buen cum- tener en cuenta, no obstante, que clasificar al
plimiento cuando un paciente utiliza la paciente de acuerdo con la localización del lu-
CPAP más de 4 horas diarias. gar de colapso es una simplificación excesiva,
Se debe diferenciar rechazo del tratamiento porque la obstrucción, en muchas ocasiones,
de intolerancia: el rechazo se produce en los se presenta en diferentes niveles anatómicos
primeros días y se caracteriza porque el pa- de un modo simultáneo.
ciente no acepta el uso del generador de La selección de los pacientes para cirugía
CPAP; en muchas ocasiones el motivo del re- del SAHS es el factor determinante. Las reco-
chazo es el impacto que la CPAP produce en el mendaciones generales aceptadas en la actua-
entorno del paciente; en estos casos es recomen- lidad para la indicación del tratamiento qui-
dable insistir en la importancia del tratamiento rúrgico son las propuestas por la ASDA
(psicoterapia). La intolerancia suele deberse a (American Sleep Disorders Association). Se pro-
los efectos secundarios asociados al uso de la pone que antes de la cirugía es necesario eva-
CPAP y son muy frecuentes (60-70% de los luar claramente la gravedad del SAHS, y si
pacientes) y en ocasiones obligan a interrum- éste es de carácter moderado-intenso, la al-
pir el tratamiento; el más habitual es la rini- ternativa terapéutica más apropiada, al me-
tis. La falta de respuesta a la CPAP (persisten- nos inicialmente, es la CPAP. La cirugía esta-
cia de la somnolencia) suele ser debida a un ría indicada en pacientes con una alteración
mal cumplimiento; si a pesar de tener un anatómica específica, bien de partes óseas
cumplimiento aceptable los síntomas persis- (maxilomandibular) o blandas (hipertrofia
ten, debemos reevaluar el diagnóstico y la for- amígdalas, úvula). Por ejemplo, en pacientes
ma en que se tituló la CPAP; entonces está in- jóvenes no obesos que presentan alteraciones
dicado realizar una PSG convencional con de la estructura mandibular (p. ej., retrogna-
CPAP a la presión que el paciente utilizaba. tia) o en pacientes con amígdalas gigantes u
Además de valorar la presión de CPAP pue- otras anomalías en la región faríngea. El re-
den aparecer otras entidades tal como el sín- sultado de la cirugía se ha de evaluar con mé-
drome de movimientos periódicos de las pier- todos objetivos a corto y largo plazo, ya que
nas. También deben valorarse cambios en la se han descrito recaídas a largo término tras
higiene del sueño, ingesta de alcohol o psico- una aparente buena respuesta inicial. El pa-
fármacos, o cambios de peso. A pesar de todo, ciente debe ser siempre informado sobre la
un 5% de los pacientes adecuadamente trata- eficacia del tratamiento propuesto, las posi-
dos puede presentar somnolencia diurna resi- bles complicaciones y las diversas alternati-
633
Principales síntomas y síndromes
vas terapéuticas. La eficacia de la cirugía en ducción de volumen puede realizarse con ra-
el tratamiento del SAHS no está completa- diofrecuencia, a través de la ablación que pro-
mente bien definida26-31. voca la administración de energía por radio-
frecuencia. La experiencia con estas técnicas es
4.4.1. Cirugía nasal todavía muy escasa y sus resultados controver-
Frente a una obstrucción nasal anatómica la tidos.
cirugía no es completamente efectiva, aunque
combinada con otras técnicas puede mejorar la 4.4.7. Traqueotomía
eficacia de éstas. En algunos pacientes favore- Es la única opción quirúrgica con una efica-
ce la tolerancia posterior del tratamiento con cia asegurada. Estaría indicada en pacientes
CPAP. con un SAHS muy grave y urgencia de trata-
miento, en los que no son posibles otras alter-
4.4.2. Adenoamigdalectomía nativas terapéuticas.
Indicada fundamentalmente en el trata-
miento del SAHS infantil. 4.5. Dispositivos orales
4.4.3. Uvulopalatofaringoplastia (UPPP) Los dispositivos orales son una alternativa
Es, sin duda, la técnica quirúrgica más cono- válida cuando se selecciona a los pacientes y el
cida y utilizada. Consiste en ampliar el área re- equipo tiene experiencia32-34. Existen dos tipos
tropalatal mediante la resección de la úvula y fundamentales: dispositivos retenedores de la
parte del paladar blando, y tensar las paredes la- lengua, y dispositivos o prótesis, o más pro-
terales de la faringe. Aunque puede ser eficaz en piamente llamados férulas de avance mandi-
algunos pacientes, el perfil del paciente «res- bular (FAM). Los primeros se han utilizado
pondedor» no está definido y sólo se recomien- poco, debido a que en general son mal tolera-
da en casos seleccionados con claras anomalías dos. En cambio, los segundos, que empezaron
anatómicas en los tejidos blandos del área farín- a emplearse a principios de los años 80, han ex-
gea. La variante de la UPPP practicada con láser perimentado un gran desarrollo en la última
no es recomendable en el tratamiento del década. Las FAM se utilizan durante la noche y
SAHS. consisten en un posicionador bimaxilar que
desplaza la mandíbula hacia adelante. Existen
4.4.4. Osteotomía mandibular sagital inferior muchísimos modelos diferentes, unos fijos y
y avanzamiento del geniogloso con mio-
tomía y suspensión del hioides otros más recientes que permiten aumentar el
grado de protrusión de forma progresiva (hasta
Es un procedimiento en dos fases que pro- que se resuelven los síntomas y siempre que
voca la ampliación del espacio retrolingual y no aparezcan efectos secundarios), siendo estos
que puede ser eficaz en manos de cirujanos últimos los más recomendables, pues parecen
con experiencia. más eficaces y son mejor tolerados. El mecanis-
mo de acción teórico de las FAM es conseguir
4.4.5. Osteotomía y avanzamiento un aumento del calibre de la faringe (especial-
máxilo-mandibular
mente orofaringe e hipofaringe) al desplazar
Es una técnica compleja, limitada a escasos hacia delante la mandíbula y con ella la base de
centros. Provoca un aumento del espacio re- la lengua, aunque este efecto no se reproduce en
trolingual y en menor medida del retropala- todos los casos. La ASDA recomendaba su uso
tal. Se ha mostrado curativa cuando existen en roncadores simples y en pacientes con SAHS
anomalías anatómicas muy evidentes. leve o moderado que no toleran la CPAP. Sin
embargo, las recomendaciones se hicieron ba-
4.4.6. Glosectomía media y linguoplastia sándose en los artículos existentes hasta la fe-
con láser
cha, todos series de casos cortos y en los que no
Son técnicas de las que se dispone de poca se habían incluido prácticamente pacientes con
experiencia y que tienen la finalidad de am- IAH elevados. Los trabajos más recientes coin-
pliar el espacio retrolingual. También la re- ciden en destacar que los pacientes con IAH
634
Síndrome de apneas durante el sueño
elevados también son susceptibles de mejorar los síntomas y de las complicaciones. En estu-
con FAM, aunque en general en un porcentaje dios controlados revisados recientemente, al-
menor de casos que los más leves. Globalmente gunos fármacos han mostrado cierta utilidad
los porcentajes de eficacia descritos en los dife- en determinados cuadros: medroxiprogestero-
rentes estudios oscilan entre un 32% y 75% de na en obesidad/hipoventilación, acetazolami-
los pacientes incluidos (considerando eficacia da en apneas centrales, antidepresivos en pa-
IAH < 10). Aunque hasta el momento no hay cientes con SAHS asociado a la fase REM. Sin
datos definitivos que nos permitan definir cuál embargo, en el SAHS ningún fármaco ha mos-
es el perfil del paciente en el que las FAM son trado eficacia. Las investigaciones recientes se
eficaces, se aconsejan en aquellos pacientes que están centrando en el control de la musculatu-
además de tener una adecuada valoración del ra de la vía aérea superior tanto a nivel del
área máxilo-mandibular, presentan un IAH re- centro respiratorio como de las aferencias y de
lativamente bajo y sin obesidad mórbida. Los la propia motoneurona y, en este sentido, la
efectos secundarios más habituales son leves y utilización de fármacos serotoninérgicos po-
autolimitados en el tiempo, siendo raros los dría tener alguna utilidad, aunque los resulta-
efectos adversos importantes como maloclu- dos iniciales son pobres. Posiblemente un me-
sión o disfunción de la articulación temporo- jor conocimiento del control neuroquímico
mandibular, aunque hay pocos trabajos que central, de los cambios inducidos por el sueño
analicen los efectos a largo plazo. Los pacientes y de los subtipos de receptores serotoninérgi-
deben ser valorados por un dentista o maxilo- cos implicados nos permita desarrollar una
facial previamente al inicio del tratamiento, farmacoterapia eficaz en el SAHS.
para descartar contraindicaciones al mismo
(básicamente falta de piezas dentarias que im-
pidan el correcto anclaje de las FAM o proble- BIBLIOGRAFÍA
mas en la articulación temporomandibular), y
en controles sucesivos para evaluar los posibles 1. Kryger MH, T Roth, WC Dement (eds). Princi-
efectos secundarios. El hecho de que no sean ples and Practice of Sleep Medicine. Philadelfia.
suministradas o reembolsadas por la Seguridad Saunders 2000.
2. Lee-Chiong TL, Mohsein V. Clinics in Chest Me-
Social hace que su uso sea reducido y se tenga dicine. Sleep Related breathing disorders. WB
poca experiencia. En resumen, se ha demostra- Saunders Volume 24, number 2, June 2003.
do que el tratamiento con FAM es eficaz en un 3. Wittmann V, Rodenstein DO. Health care costs
subgrupo de pacientes con SAHS a corto pla- and the sleep apnea syndrome. Sleep Med Rev
zo, pero son necesarios estudios más a largo 2004; 8:269-279.
plazo que nos aclaren de un modo preciso cuál 4. Fischer J, Raschke F. Economic and medical sig-
nificance of sleep-related breathing disorders.
es el perfil de paciente susceptible de ser trata- Respiration 1997; 64 Suppl 1:39-44.
do eficazmente con FAM. 5. Bahammam AS, Delaive K, Ronald J, et al. He-
alth Care Utilization in Males with Obstructive
4.6. Utilidad de los fármacos Sleep Apnea Syndrome Two Years After Diagno-
en el tratamiento del SAHS sis and Treatment. Sleep 1999; 22:740-747.
6. Barbé F, Mayoralas LR, Duran J, et al. Treatment
El tratamiento farmacológico del SAHS pa- with continuous positive airway pressure is not
effective in patients with sleep apnea but no day-
rece una opción atractiva frente a los trata- time sleepiness - A randomized, controlled trial.
mientos clásicos. Sin embargo, hasta la fecha Ann Intern Med 2001; 134:1015-1023.
ningún fármaco ha mostrado ser claramente 7. Sullivan CE, Issa FG, Berthon-Jones M, et al.
eficaz35. Su desarrollo ha encontrado serias difi- Reversal of obstructive sleep apnoea by conti-
cultades, como el desconocimiento de los me- nuous positive airway pressure applied through
canismos fisiopatológicos y la ausencia de un the nares. Lancet 1981; 1:862-865.
8. Durán J, Esnaola S, Rubio R, et al. Obstructive
modelo animal útil entre otros. Se han utiliza- sleep apnea-hypopnea and related clinical featu-
do numerosos y diversos fármacos, dirigidos res in a population-based sample of subjects
tanto hacia los supuestos mecanismos fisiopa- aged 30 to 70 years. Am J Resp Crit Care Med
tológicos del SAHS como hacia el control de 2001; 163:685-689.
635
Principales síntomas y síndromes
9. Pepperell JCT, Ramdassingh-Dow S, Cros- 22. Lloberes P, Ballester E, Montserrat JM, et al.
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636
Sección IV
Trastornos ambientales
y ocupacionales
37. Toxicidad pulmonar por agentes exógenos
38. Adicción tabáquica
39. Neumoconiosis
40. Asma ocupacional. Bisinosis
Sección IV
37
Toxicidad pulmonar
por agentes exógenos
Héctor Verea Hernando
daño pulmonar suele ser menor (Tabla II). Inducen hipoxia tisular sin irritación respi-
Compuestos de solubilidad intermedia, como ratoria pero con afectación cardiovascular y ner-
cloro y de baja solubilidad, como fosgeno, viosa7. Son asfixiantes simples (metano, nitróge-
ozono y óxidos de nitrógeno, comprometen no o cualquier gas que desplace el oxígeno del
639
Trastornos ambientales y ocupacionales
TABLA I
Tóxicos respiratorios comunes
aire), o asfixiantes químicos, que alteran el trans- irritativa es con estornudos, tos, laringoes-
porte y la toma de oxígeno, como el CO8. pasmo y broncoespasmo, infiltración leucoci-
taria, hipersecreción mucosa, edema e inclu-
1.1.4. Irritantes respiratorios so hemorragia. Debido a su «capacidad de
Producen afectación respiratoria con me- advertencia», las sustancias son olorosas, hi-
nor repercusión en otros órganos, y están drosolubles o enormemente irritantes (amo-
implicados en accidentes industriales y en níaco, ácido clorhídrico o dióxido de azufre),
domicilios (Tabla III). La primera respuesta fuerzan a que el individuo se aleje rápida-
640
Toxicidad pulmonar por agentes exógenos
TABLA III
Irritantes respiratorios
II. Compuestos orgánicos: Ácido acético, aldehídos (formaldehído, acroleína), isocianatos, aminas
(hidrazina, cloraminas), gases lacrimógenos, gas mostaza, solventes orgánicos.
III. Metales: Antimonio, bromo, cadmio, cobalto, manganeso, mercurio, níquel, zinc.
IV. Mezclas complejas: Humo de incendios, productos de pirólisis a partir de plásticos, mezclas de
solventes.
641
Trastornos ambientales y ocupacionales
1.3.4. Neumonitis
TABLA IV
Tóxicos presentes en el humo En su forma aguda es una afectación grave
de incendios con distrés y fallo multiorgánico. Aunque se
puede producir por inhalación masiva de cual-
Algodón quier tóxico, suele presentarse con óxidos de ni-
Madera y lana Plásticos trógeno, fosgeno y óxido de cadmio. Su forma
Ác. acético CO CO subaguda cursa con infiltrados multifocales con
Alcoholes Ác. cianhídrico Ác. cianhídrico tejido de granulación en pequeñas vías y alveo-
Aldehídos Ác. clorhídrico los (neumonía con bronquiolitis obliterante).
CO2 y CO Fosgeno Una forma con neumonía organizada, fibrosis y
Cetonas fallo respiratorio24, se ha descrito en trabajadores
Metano expuestos a poliamidamine (Acramin-Ardystil).
Alquitrán Más silente es la neumonitis de los cortadores de
fibras de nylon (flocking), que cursa con afecta-
ción intersticial y nódulos linfoides broncocén-
tricos con bronquiolitis linfocítica25.
para usos bélicos o policiales, como bombas
de humo o lacrimógenas (Cl2Zn, cloroaceto- 1.3.5. Fiebre por inhalantes
fenona) también producen irritación respira- Se caracteriza por fiebre, escalofríos, mial-
toria importante. gias, tos, molestias respiratorias variables, ce-
falea y náusea, a las 4-8 horas después de la in-
1.3. Síndromes clínicos halación de humos de metales y polímeros. La
fiebre por humos metálicos se describe en soldado-
Algunos tóxicos producen síntomas que res, forjadores y fundidores que trabajan en
pueden agruparse en cuadros clínicos especí- áreas poco ventiladas. Es típico del óxido de
ficos: cinc, pero también se ha descrito con óxido
de cobre, cadmio, mercurio, aluminio, anti-
1.3.1. Irritación de vías aéreas altas monio, selenio, hierro, magnesio, níquel y pla-
Ocasionan conjuntivitis, rinitis, laringitis, ta. La fiebre por inhalación de polímeros se asocia a
disfunción de cuerdas vocales, cefalea y males- inhalación de productos de la pirólisis de fluo-
tar general. En ocasiones aparece estridor y ropolímeros (teflón) en cocinas o instalaciones
edema de laringe grave. Tras el episodio puede industriales. No es infrecuente que se desarro-
persistir disfonía intermitente, tos y sibilantes lle una neumonitis que se resuelve espontánea-
laríngeos persistentes, cuadro integrado en el mente con buen pronóstico26.
síndrome de disfunción reactiva de vías aéreas
(SDRVA)20. 1.4. Prevención
1.3.2. Traqueobronquitis y asma inducido Es imprescindible el conocimiento del ries-
por irritantes
go y la adecuada ventilación y protección al
Algunos pacientes aquejan quemazón re- manipular estos productos. Es decisivo cono-
troesternal con disnea e hiperreactividad cer sus propiedades físicas, para determinar las
bronquial prolongada, que se define como medidas de protección y la mascarilla adecua-
SDRVA21,22. da en cada caso27.
1.3.3. Bronquiolitis obliterante
642
Toxicidad pulmonar por agentes exógenos
siones respiratorias, con afectación de vias provocación para establecer el diagnóstico. Con
aéreas, vascular (hipertensión pulmonar), pleu- excepciones, como en la fibrosis pulmonar esta-
ral o parenquimatosa (Tabla V). La presentación blecida, el proceso suele resolverse al interrum-
puede ser aguda y fulminante o crónica e insi- pir la administración del fármaco.
diosa, incluso años después, dificultando nota-
blemente el diagnóstico. Una historia detallada 2.1. Grupos farmacológicos y formas
con relación exhaustiva de los medicamentos clínicas
tomados, incluso los de parafarmacia, es im-
prescindible para identificar el agente causal. Se detallan en la Tabla V. La radiología y la
En algunos casos debe realizarse una prueba de TAC28 pueden sugerir una determinada pato-
TABLA V
Fármacos frecuentemente relacionados con EPIF
643
Trastornos ambientales y ocupacionales
644
Toxicidad pulmonar por agentes exógenos
14. Lee-Chiong TL Jr. Smoke inhalation injury. Pos- 22. Mapp CE, Pozzato V, Pavoni V, et al. Severe as-
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645
Sección IV
38
Adicción tabáquica
Leopoldo Sánchez Agudo
647
Procedimientos y terapéuticas
648
Adicción tabáquica
gicos de la nicotina, los que inducirán a fu- pero pudiera ser que otros componentes del
mar. Con el tiempo y repetición de su admi- humo de tabaco con posible acción a nivel
nistración el fumador habrá aprendido a utili- del sistema nervioso central ocasionaran tam-
zar el cigarrillo no sólo como un acto social bién dependencia, dado que el efecto de su
estrictamente automático, sino también como infusión intravenosa en humanos no resulta
un medio para la regulación emocional, lo que tan potente como el ocasionado por la inhala-
conduce al desarrollo de su dependencia. ción del humo de cigarrillo7. La nicotina ejer-
Los adolescentes con bajo rendimiento es- ce su acción sobre receptores colinérgicos, del
colar, los que se muestran menos satisfechos subtipo nicotínico, distribuidos en regiones
con el medio escolar, los que tienen malas ex- corticales y subcorticales del cerebro (tálamo
pectativas de futuro, los que no están escolari- y mesencéfalo), en las que se encuentran más
zados y aquellos con bajo autoconcepto, son concentrados. Igual que sucede con cualquier
quienes presentan más probabilidades de con- otro receptor, el estímulo repetido provoca su
vertirse en fumadores6. Esta asociación decan- desensibilización y se desarrolla tolerancia al
ta la tendencia de las consecuencias futuras del fármaco8, incitando a aumentar progresiva-
tabaquismo hacia aquellos sectores sociales mente la dosis para conseguir los efectos de-
menos favorecidos, hecho que se viene demos- seados; los mecanismos de regulación subsi-
trando desde hace años en los países desarro- guientes aumentarán de forma compensadora
llados. Pero es evidente que incluso en este en- el número de receptores.
torno social, no todos los sujetos llegan a ser Su estímulo facilita la liberación a nivel pre-
adictos al tabaco, lo que hace pensar en la exis- sináptico o postsináptico, de mediadores como
tencia de factores intrínsecos al propio indivi- dopamina, acetilcolina, glutamato, serotonina
duo que actúan favoreciendo sus posibilidades y ácido gamma-aminobutírico en las termina-
para desarrollar la adicción. La iniciación y el ciones que los utilizan. Las vías dopaminérgi-
mantenimiento del tabaquismo, igual que su- cas que partiendo del núcleo de Meynert, sus-
cede con otras adicciones, tiene su origen en el tancia negra y área tegmental ventral, ejercen
entorno social del individuo, pero utiliza para su acción sobre la amígdala, núcleos accum-
su consolidación otras características biológi- bens, caudado, putamen e hipocampo, son ri-
cas o psicológicas de éste, a través de las cuales cas en receptores nicotínicos y contribuyen a
se establece la intensidad con que se desarro- la regulación de la respuesta al estrés, meca-
llará esta dependencia. Se conforma así el mo- nismos de la alimentación, tono emocional y
delo biopsicosocial de las conductas adictivas, determinados elementos de la relación social.
en el que se concatenan, entre otros, tenden- En ellas, especialmente en el subsistema me-
cias naturales a la tristeza, a la depresión o al soaccumbens (proyecciones dopaminérgicas
sobrepeso (parte biológica del modelo) con en- mesencefálicas que se originan en el área teg-
tornos de mayor estrés, el grupo de iguales o mental ventral y se proyectan hacia el núcleo
de líderes (porción psicológica) y la publici- accumbens), se ha identificado el mecanismo
dad, accesibilidad y precio del tabaco (parcela mediador de refuerzo de la conducta propio de
social). Una vez establecido dicho modelo, el las sustancias adictivas, el cual es similar al
refuerzo negativo que provocan los síntomas efecto de refuerzo positivo provocado por dife-
desencadenados por la deprivación, se agregan rentes estímulos incondicionados, como beber
como un elemento más en el mantenimiento agua o comer en animales deprivados, que
de la conducta adictiva, al refuerzo positivo también utiliza esta vía.
que suponen los efectos farmacológicos del ci- La aparición de estímulos gratificantes aso-
garrillo. ciados a las drogas de consumo o simplemente
al comer o beber en circunstancias de depriva-
2.2. Mantenimiento. Parcela biológica ción, conllevan la activación de las neuronas
de la adicción dopaminérgicas mesoestriatales e incrementos
en la concentración de dopamina extracelular
Aunque insuficientemente, el mecanismo en ellas, causando el efecto de recompensa.
adictivo de la nicotina es el mejor conocido, Este mecanismo se reproduce con la nicotina y
649
Trastornos ambientales y ocupacionales
TABLA II
Acciones psicoactivas del estímulo nicotínico encuadrables en el concepto
«recompensa» positiva o negativa
Realza la capacidad cognitiva y el nivel de alerta por su acción sobre el sistema reticular.
Reduce el estrés y facilita la relajación muscular.
Disminuye la liberación de 5-hidroxitriptamina en el hipocampo y regula la actividad de la amígdala
favoreciendo un efecto ansiolítico.
Ejerce una acción antidepresiva, no sólo como inhibidor de la monoaminooxidasa (enzima
degradadora de la dopamina) sino por sí mismo o por otros componentes del humo de tabaco.
Aumenta la reabsorción dopaminérgica en núcleo accumbens, ensalzando el propio mecanismo de
recompensa.
Su deprivación induce estímulos noradrenérgicos en el locus coeruleus ocasionando síntomas de
abstinencia.
650
Adicción tabáquica
2.3. Posibles condicionantes genéticos y puesto que los niveles de nicotina en la le-
de susceptibilidad para la che materna son tres veces más elevados que
adicción los mantenidos en sangre, constituir una ex-
posición mantenida del niño a la nicotina,
El 70% de los hijos de padres fumadores favoreciendo el desarrollo de dependencia
llegan a ser fumadores. Esta asociación pudie- igual que sucede con otras sustancias.
ra no ser únicamente una consecuencia de ele-
mentos sociales básicos como el aprendizaje o La información obtenida a partir de estu-
la influencia de un entorno cercano, sino tener dios realizados en gemelos sugiere una im-
además una base genética y, por qué no, hasta portante participación genética, que para al-
ser una consecuencia de la exposición a los gunos autores podría llegar a ser responsable
componentes del humo de tabaco en la etapa de un 50% a un 80% de la incidencia del ta-
intrauterina. Buka, et al. en un estudio pros- baquismo. El análisis de grupos de sujetos
pectivo sobre 1.248 embarazos, encontraron con polimorfismos en el gen CHRNB2, rela-
mayor riesgo de dependencia nicotínica en los cionado con las cadenas beta-2 del receptor
hijos con edades entre 17 y 39 años, de las nicotínico, no ha mostrado diferencias en
mujeres que habían fumado 20 o más cigarri- cuanto a la prevalencia de fumadores y no fu-
llos/día en algún momento de su embarazo madores, aunque sí se ha podido observar que
(odds ratio 1,6, IC 95% 1,2-2,1). Sus resulta- los ratones a los que les falta dicho gen, no
dos fueron específicos para el tabaco y no se desarrollan dependencia de la nicotina. La
reprodujeron para la marihuana11. La explica- protección para iniciarse en el consumo de ta-
ción de esta asociación puede ser múltiple: baco pudiera también residir en uno de los
cuatro polimorfismos encontrados en el gen
– La nicotina, como otros componentes del del receptor 5 de dopamina (DRD5). Batra,
humo de tabaco, llega fácilmente al feto, et al.13 en una reciente revisión sobre la situa-
actuando sobre sus receptores colinérgicos, ción actual del conocimiento de la influencia
presentes en el encéfalo fetal en etapas pre- genética del tabaquismo sintetizan las si-
coces. La estimulación de receptores en los guientes posibilidades:
sistemas inmaduros interactúa con los ge-
nes que controlan la diferenciación celular y – Un condicionamiento genético para meta-
por tanto podría alterar permanentemente bolizar más rápidamente la nicotina debido
la respuesta celular a la nicotina y a otros a variaciones genéticas en el citocromo P, en
neurotransmisores, modificando el desarro- sus formas CYP2A6 y CYP2D6, facilitaría
llo neuronal de forma que favorezca la adic- el desarrollo de dependencia, pues aquellos
ción a ella. sujetos en los que la actividad de dicha enzi-
– Las madres muy fumadoras podrían trans- ma está alterada, como sucede en las varian-
mitir al feto no sólo una predisposición a tes genéticas 2 y 3 del CYP2D6, presentan
fumar, sino también otras alteraciones favo- un metabolismo de la nicotina reducido y
recedoras del consumo de tabaco como la simultáneamente una menor frecuencia de
depresión u otros condicionantes psicológi- dependencia a dicha sustancia comparados
cos o psiquiátricos12 (véase el apartado 2.4). con grupos control. Antecedentes similares
– Puesto que determinados factores genéti- existen en el alcoholismo.
cos podrían explicar diferencias interindi- – Variaciones en la genética de los receptores
viduales en la sensibilidad para desarrollar de dopamina, su transporte o su metabolis-
adicción a la nicotina (véase más adelante), mo.
las madres podrían transmitir estos fac- – Polimorfismos en los genes responsables
tores y la exposición a la nicotina en el del transportador de serotonina, mediador
período intrauterino actuar en asociación muy involucrado en el síndrome de absti-
con ellos. nencia, podrían tener significación en el ta-
– Las madres que fuman en el embarazo sue- baquismo de algunos sujetos concretos ca-
len continuar fumando durante la lactancia racterizados por una personalidad ansiosa.
651
Trastornos ambientales y ocupacionales
652
Adicción tabáquica
quiere a veces años hasta adoptarla de forma Se realiza durante la semana previa al día
consecuente. En el fumador que no lo ha he- elegido para dejar de fumar. La percepción de
cho (fumador consonante), la actitud tera- los efectos de fumar es inconsciente y automá-
péutica debe dirigirse exclusivamente a que tica para el fumador, por lo cual la primera ac-
tome esa decisión, mediante información ción será desautomatizar la conducta de fumar
para la salud que incentive la motivación haciéndola lo más consciente posible. Para
para dejar de fumar. En el fumador que ya ello se utilizan autorregistros en los que se ano-
manifiesta deseos de no fumar (fumador di- tan la intensidad subjetiva con que percibe la
sonante) hemos de provocar que la lleve a necesidad de fumar (antes de encender cada
cabo. Para ello, la intensidad con que se pue- uno de los cigarrillos) así como el desencade-
de realizar el tratamiento es una variable casi nante del impulso y la hora en que éste tiene
continua. lugar. La recogida de estos datos durante una
El rango más bajo, lo que se conoce como semana permite además identificar las situa-
intervención mínima, es la actitud que todo ciones de mayor riesgo, y por efecto reactivo
profesional sanitario debería adoptar: interro- disminuye el consumo.
gar sobre el consumo de tabaco y su duración, Superar la dificultad para dejar de fumar re-
prescripción (no consejo) razonada de su supre- sulta directamente proporcional a la motiva-
sión, vigilar el seguimiento de esta prescripción ción para el abandono e inversamente propor-
y aportar los elementos terapéuticos de mayor cional a la dependencia. Por ello, ensalzar la
intensidad que estén a su alcance19 y que se des- motivación debe ser una constante durante el
criben a continuación. En cualquier caso, úni- tratamiento que iniciaremos, ya en el período
camente estableceremos un tratamiento correc- de preparación, plasmando por escrito un ba-
to y completo abordando la adicción tabáquica lance de motivos para fumar y para no fumar; la
desde su perspectiva multifactorial: dirigida relación de estos últimos incrementa la moti-
conjunta y simultáneamente a sus componen- vación y el balance es una herramienta utiliza-
tes psicológico y biológico. da en la toma de decisiones. El mismo objeti-
653
Trastornos ambientales y ocupacionales
TABLA IV
Estrategias de control de estímulos y afrontamiento ante los impulsos de fumar
Control de estímulos
Retirar el tabaco y objetos relacionados del entorno.
Modificar la rutina al levantarse de la cama.
Evitar o sustituir elementos desencadenantes: evitar alcohol, sustituir las infusiones
(café por té o viceversa), modificar la actividad tras las comidas, evitar reuniones sociales, etc.
Evitar el sedentarismo.
Realizar actividades en las que no se pueda fumar (cine, ejercicio, ducha, etc.).
Evitar comidas copiosas, especias y saborizantes intensos.
Aumentar la frecuencia de las tomas de alimentos, reduciendo la cantidad de éstos.
Dieta suave, rica en fibra y poco condimentada.
Aumentar la ingesta de líquido.
654
Adicción tabáquica
calculando el número de veces que ha repeti- gados) para, al cabo de semanas volver a recu-
do el acto de fumar en su vida y mediante el perar su consumo habitual; controlar durante
autorregistro, a la vez que se planifican estrate- toda la vida una frecuencia de fumar cigarrillos
gias de afrontamiento y alternativas que eviten o menor de la habitual resulta más difícil y más
controlen las situaciones con máxima necesi- ansiógena que controlar los deseos de fumar
dad de fumar (Tabla IV). Todas las acciones se durante uno o tres meses, en los cuales dismi-
plantearán a un plazo inmediato: para el día nuirán progresivamente hasta desaparecer.
siguiente, en el cual el objetivo será no fumar Igual sucede con el resto de los síntomas de
ningún cigarrillo. A partir de la segunda o abstinencia: desaparecerán progresivamente y
tercera semana de abstinencia se iniciará una este hecho debe resultar evidente para el fu-
exposición gradual a las situaciones que ini- mador en tratamiento, para lo que provocare-
cialmente se evitan o modifican, incorporán- mos la comparación, consulta a consulta, de su
dolas de nuevo y progresivamente a sus activi- intensidad. En las sesiones de seguimiento se
dades normales sin fumar. El compromiso ha de estar preparado para facilitar pautas hi-
verbalizado con el médico para no fumar hasta giénico-dietéticas e incluso tratamiento far-
la próxima visita refuerza el contrato de con- macológico para evitar y corregir algunos sín-
tingencias. tomas de abstinencia como el estreñimiento,
el insomnio o la ganancia de peso. Este últi-
4.1.3. Sesiones o consultas de seguimiento mo, aunque se debe prevenir desde el comien-
Los principales obstáculos para el cumpli- zo utilizando sustitutos del cigarrillo sin calo-
miento de cualquier tratamiento son que éste rías y aumentando el nivel de ejercicio físico,
sea prolongado y que exija modificar la conduc- no debe abordarse enérgicamente hasta el se-
ta; ambos se dan aquí. El seguimiento activo gundo o tercer mes de abstinencia por la difi-
(indagando los motivos de ausencia a las revi- cultad que implica modificar dos conductas
siones y corrigiendo éstos) favorece el cumpli- simultáneamente: dieta y no fumar. Salvo ex-
miento, por lo que resulta imprescindible para cepciones, la depresión suele ser muy transito-
el tratamiento de las adicciones. Un calendario ria y controlable sin tratamiento y el ejercicio
con suficiente frecuencia para ello es, tomando ayuda a evitarla.
como partida el día marcado para dejar total- Existen dos emociones perniciosas para los
mente de fumar: a las 24 horas y al cumplirse la objetivos del tratamiento, pero comunes en el
primera, segunda, cuarta, octava, duodécima, proceso de abandono del tabaco: el luto y el de-
decimooctava y vigesimocuarta semanas. Se sencanto o desmotivación. El cigarrillo ha ocu-
está ensayando el control por otros medios no pado durante años un espacio en la vida del
presenciales a partir del segundo mes. fumador; ha sido un elemento de compañía
Su objetivo es controlar el mantenimiento que en ocasiones ayudaba a resolver un proble-
de la abstinencia, uso y problemas con la me- ma por sus efectos sobre el estado de alerta o
dicación e intensidad de los síntomas de absti- distraía en un momento de aburrimiento, con-
nencia, revisando las situaciones difíciles y la virtiéndose en un compañero íntimo. Al dejar
actitud seguida en ellas o las estrategias de de fumar algunas personas perciben la misma
evitación y afrontamiento empleadas. Suele sensación de pérdida irreparable que ante la
ser necesario controlar y reestructurar ideas erró- ausencia de algún ser u objeto querido: luto.
neas; la más frecuente es considerar que se po- Para evitarlo es recomendable evitar el concep-
dría fumar algún cigarrillo en ocasiones aisla- to de «nunca más volveré a fumar» y llenar el
das o considerarse satisfecho con una reducción hueco que deja el cigarrillo, desarrollando afi-
importante del consumo. Ambas constituyen ciones que no hayan sido posibles antes, bus-
el comienzo de todas las recaídas, dado que el cando aficiones nuevas o planteando la pérdi-
fumador tiende a mantener sus niveles habi- da en positivo: es similar a la ruptura con una
tuales de nicotina en sangre y lo consigue, pareja o amigo que nos hace la vida insoporta-
incluso con pocos cigarrillos, modificando la ble; sin duda echaremos de menos sus cualida-
forma de fumar (inhalaciones más intensas, des buenas, pero la relación se rompió porque
más frecuentes, tiempos de apnea más prolon- predominaban las cualidades malas; ello estará
655
Trastornos ambientales y ocupacionales
656
Adicción tabáquica
prolongados. Es muy importante explicar de- biéndose descrito cuadros similares a la enfer-
talladamente el empleo correcto del chicle. medad del suero28. Su asociación con terapia
La terapia nicotínica se ha utilizado tam- sustitutiva de nicotina puede inducir hiperten-
bién para reducir el consumo, manteniendo sión (6,1% de los casos) que obliga a suspender
indefinidamente su administración en fuma- la medicación en el 1,2% de los casos26.
dores que con un tratamiento adecuado no lo-
gran consolidar la abstinencia, aunque esta ac- 4.2.3. Otros fármacos y tratamientos
tuación debe limitarse a casos muy concretos Existe evidencia de que la nortriptilina y la
en los que fallaron otros tratamientos correc- clonidina resultan eficaces en el tratamiento
tamente realizados; nunca plantearlo como de la adicción al tabaco. El primero no tiene
primer objetivo. contemplado este uso entre sus indicaciones y
Los efectos secundarios de los chicles son el segundo presenta importantes efectos se-
fundamentalmente tópicos (reacciones cutáneas cundarios y dificultad para su dosificación, lo
localizadas, úlceras bucales, prurito nasal) y que restringe su empleo. Un antiepiléptico
digestivos (dispepsia) o de la articulación tem- (topiramato) ha demostrado reducir la libera-
poromandibular. Cada vez existe más eviden- ción de dopamina provocada por la nicotina
cia de que el empleo de nicotina no platea en animales de experimentación, estando en
problemas en pacientes coronarios incluso tras estudio su aplicación práctica. También está en
accidentes agudos24,25, por lo que se puede de- estudio el empleo de anticuerpos monoclona-
cir que no hay contraindicaciones y sólo pre- les (NivVAX) frente a la nicotina, que al fijar-
cauciones en intolerancia a la fructosa o insufi- se a su molécula impiden la llegada de dicha
ciencia renal o hepática graves. sustancia al cerebro y con ello su acción, por lo
que podrían ayudar al fumador a desprenderse
4.2.2. Bupropión de su conducta y controlar la adicción.
Es un inhibidor del consumo neuronal de Acupuntura, hipnosis y otras formas de pa-
norepinefrina y dopamina sin efecto sobre la ramedicina han sido analizadas en revisiones
serotonina. Tal mecanismo de acción pudiera Cochranne, no encontrándose otro efecto que
estar relacionado con su eficacia para lograr la el placebo, el cual para el tratamiento que
abstinencia del tabaco, por similitud de ac- aquí nos ocupa puede ofrecer porcentajes de
ción con la nicotina. El efecto dopaminérgico hasta el 20%, lo que explica que algunas per-
del bupropión podría ser el responsable de su sonas puedan dejar de fumar con estos medios.
capacidad para disminuir la necesidad de ni-
cotina, al tiempo que la actividad noradrenér-
gica reduciría los síntomas de abstinencia. Sus BIBLIOGRAFÍA
resultados son superiores a los de la sustitu- 1. Centers for Disease Control and Prevention. Ci-
ción de nicotina26, aunque determinados suje- garette smoking among adults United States,
tos con polimorfismos genéticos para el recep- 1995. MMWR Morb Mortal Wkly Rep 1997;
tor o el transportador de dopamina pueden 46:1217-1220.
modificar su eficacia27. Se utiliza por vía oral 2. Johnston LD, O’Malley PM, Bachman JG. 1996
en formas de acción sostenida, comenzando Secondary school students in: National Survey
con 150 mg/día oral, por la mañana, durante Results on drug Use from the Monitoring the
Future Study, 1975-1995, vol. I. National Insti-
tres a cinco días, pasando a tomar después tute on Drug Abuse, Rockville MD NHI Pub
otros 150 mg transcurridas al menos 8 horas. N. 97-4139.
Esta dosis se mantiene durante 8 semanas, fi- 3. Hibell B, Anderson B, Ahlström S, et al. The
jando la fecha para dejar de fumar a partir del 1999 ESPAD Report. Alcohol and Other Drug
décimo día de administración. Prolongar el Use Among Students in 30 European Countries.
tratamiento no reduce las recaídas tras la su- Swedish Council for Information Alcohol and
Other Drug. The Pompidou Group at the Coun-
presión. Los efectos secundarios más habituales cil of Europe; Estocolmo. 2000.
son insomnio (34,6% a 42,4%) y sequedad de 4. Encuesta Sobre Drogas a la Población Escolar,
boca (12,8% a 10,7%). Las reacciones cutáneas 1996. URL: http://www.mir.es/pnd/observa/
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Trastornos ambientales y ocupacionales
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658
Sección IV
39
Neumoconiosis
Isabel Isidro Montes
659
Trastornos ambientales y ocupacionales
700
600
500
400
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1999
2000
2001
Año
Figura 1. Nuevos casos de silicosis y de neumoconiosis de los mineros de carbón, según datos estadísticos de
las Memorias del Instituto Nacional de Silicosis.
660
Neumoconiosis
TABLA IV
Datos estadísticos (2002) del Registro de Enfermedades respiratorias de origen
laboral (EROL) de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica
661
Trastornos ambientales y ocupacionales
TABLA V
Principales ocupaciones con exposición a sílice
néticas y podríamos esperar que en los próxi- 2.4.1. Silicosis aguda o sílico-proteinosis
mos años, debido a los avances del estudio del
genoma humano, se encuentre la clave. Otra Es una forma aguda y de rápida progresión
incógnita es el papel que juega la exposición de la enfermedad. Suele producirse después de
al humo del tabaco y si éste tiene un papel si- sólo 1-3 años de exposición. Se suele relacionar
nérgico o actúa aumentando la permeabilidad con exposiciones a concentraciones elevadas de
epitelial a la sílice3. SiO2 y tiene mal pronóstico. Se parece a la pro-
teinosis alveolar y en las radiografías se puede
2.3. Anatomía patológica observar un patrón acinar que se parece al ede-
ma agudo de pulmón. Se ha descrito en moli-
La lesión típica es el nódulo de silicosis for- neros de cuarcita, trabajadores de alfarería, tú-
mado por capas concéntricas de colágeno con neles y limpiadores de fachadas con chorro de
un contenido variable de sílice que se puede arena7. Se presenta con disnea progresiva e in-
detectar por birrefringencia al examen micros- suficiencia respiratoria.
cópico.
En el examen macroscópico los nódulos va- 2.4.2. Silicosis acelerada
ción crónica6. Las formas de evolución aguda Se caracteriza por la aparición de opacidades
son las silicosis aguda y acelerada. Las de evo- redondeadas en el pulmón en un trabajador
lución crónica son las más frecuentes y son la con historia laboral de exposición y general-
simple y la complicada. mente sin clínica. Suele aparecer después de
662
Neumoconiosis
Liberan factores
neutralizan Factores
proinflamatorios,
de crecimiento
fibrogénicos y nodulares
fibroblástico
de inflamación
fallan
unos 20 años de exposición. No suele ir asocia- fía de tórax con un patrón nodular. Un dato
da a repercusiones cardiológicas, y en las prue- orientativo es que estas enfermedades suelen ir
bas de función respiratoria puede existir una acompañadas de clínica (Fig. 4).
ligera disminución de la capacidad vital y de la
difusión, pero dentro de los valores normales8. 2.4.4. Silicosis complicada
Figura 3. Silicosis acelerada en un minero del caolín con historia laboral de 5 años.
663
Trastornos ambientales y ocupacionales
Figura 4. Silicosis simple tras 21 años trabajando en una fábrica de cerámica de sanitarios; exposición a al-
tas concentraciones de sílice.
acompañadas de restricción y/u obstrucción el trabajo puede tener sobre su salud. En las
respiratoria. En las pruebas de función respira- neumoconiosis, como en todas las enferme-
toria, en la fase A de la FMP, las pruebas son dades ocupacionales, la historia laboral es la
comparables a las de la silicosis simple, pero en primera herramienta de trabajo. Debe incluir
el estadio B y C la función está alterada, pu- el lugar de trabajo a través del tiempo, em-
diendo encontrarse un síndrome restrictivo y/u pezando por el primer trabajo realizado, tipo
obstructivo. En el electrocardiograma, en los de empresa, tiempo en cada puesto de traba-
estadios B y C, podemos encontrarnos con un jo, período de latencia (tiempo transcurrido
crecimiento de cavidades derechas debido al cor desde la primera exposición) y situación la-
pulmonale crónico como consecuencia de la in- boral actual del trabajador y agente al que
suficiencia respiratoria que en estadios avanza- está expuesto.
dos puede acompañarles.
El diagnóstico diferencial hay que hacerlo 2.6. Diagnóstico por imagen
con enfermedades en las que la radiografía de
tórax puede mostrar grandes opacidades, El diagnóstico de la silicosis es fundamen-
como son la tuberculosis pulmonar, los tu- talmente radiológico. Para leer las radiogra-
mores pulmonares o las neumonías, siendo el fías de tórax se hace según unas radiografías
diagnóstico en algunas ocasiones difícil; en patrón establecidas por la International La-
estos casos es necesario realizar exploraciones bour Office (ILO), Organización Internacional
complementarias como broncoscopia, biop- del Trabajo, y revisadas por última vez en
sia, citologías, bacteriología de esputo, to- 19802. En España se habla de silicosis valora-
mografía computarizada de alta resolución ble con una profusión nodular mayor o igual
(TCAR), etc. que 1/1.
En la silicosis complicada nos encontra-
2.5. Historia laboral mos grandes opacidades redondeadas que se-
gún su tamaño radiológico pueden ser de ca-
Ramazzini, en 17009, ya postulaba la im- tegoría A (1-5 cm de diámetro), B (5 cm al
portancia de la historia laboral, y así, dice tercio superior del pulmón derecho) y C
que todo médico debe preguntar a su pacien- (diámetro mayor que el tercio superior del
te dónde trabaja, debido a la repercusión que pulmón derecho).
664
Neumoconiosis
665
Trastornos ambientales y ocupacionales
bón, manufactura de pinturas, papel, plásti- lar de fibras de colágeno. Existe también fibro-
cos, baterías, electrodos y cerámicas, produc- sis perivascular, sílice dentro de los macrófagos
ción de negro del carbón, producción o uso del en la luz de los vasos e incluso destrucción de
grafito para la fabricación de acero, lubrifican- la pared de los mismos. Las lesiones de FMP
tes, lápices de plomo, reactores nucleares o suelen ir asociadas a máculas, micronódulos y
electrodos10. nódulos, aunque más raramente pueden existir
aisladas.
3.2. Patogenia
3.4. Formas clínicas
Es debatido el papel que juega la sílice en
la patogenia de esta neumoconiosis, aunque Existen dos formas clínicas: simple y com-
se cree que la presencia de sílice no es esen- plicada. En la neumoconiosis simple existe un
cial para el desarrollo de la enfermedad, pero patrón nodular radiológico que suele aparecer
sí juega un papel importante. El efecto pató- después de varios años de exposición. En las
geno del carbón comparte los mecanismos ya formas complicadas existen masas de fibrosis
descritos para la sílice2. El factor que mejor masiva progresiva (Fig. 5). La clínica, historia
se relaciona con la aparición de la enferme- laboral, diagnóstico por imagen, evolución,
dad es la exposición acumulada a polvo respi- complicaciones y tratamiento son iguales que
rable (alto contenido en partículas menores para la silicosis.
de 5 micras). Se denomina síndrome de Caplan a la aso-
En la patogenia de la neumoconiosis com- ciación de neumoconiosis con artritis reu-
plicada, además de alta exposición a carbón o matoide, se observan nódulos con capas con-
sílice, existen otros factores, que en su mayor céntricas de colágeno y carbón de mayor
parte son desconocidos, y entre los que hay tamaño que los habituales, que suelen estar
que resaltar la tuberculosis. en la periferia y que pueden preceder a la ar-
tropatía.
3.3. Anatomía patológica
3.5. Otros efectos de la exposición
Las lesiones de la neumoconiosis de los tra- a polvo de carbón
bajadores del carbón son: mácula, nódulos y
masa de fibrosis masiva progresiva (FMP). La Múltiples estudios han demostrado que la ex-
mácula consiste en una colección focal de posición acumulada a polvo de carbón produce
polvo de carbón dentro de los macrófagos, en alteración de la función respiratoria pulmonar
la división de los bronquiolos respiratorios, independientemente de que exista o no neumo-
pudiendo existir dentro de los alveolos y ex- coniosis y del tabaco.
tenderse al instersticio peribronquial, con de- Se han detectado enfisemas con mayor fre-
pósitos de reticulina asociados, y enfisema cuencia en mineros que en la población general,
peribronquial. y se ha observado que la gravedad del enfisema
Los nódulos son de coloración negruzca, su guarda relación con los años de trabajo y con la
tamaño varía entre 4-7 mm (micro-nódulos), neumoconiosis21.
hasta 2 cm de diámetro (nódulo o macronódu-
lo). Microscópicamente se observa colágeno
añadido a la reticulina de la mácula, y con la 4. ASBESTOSIS
luz polarizada se detecta sílice20.
Las masas de FMP contienen material ne- El asbesto o amianto es un mineral meta-
gruzco, amorfo y suelen asentar en lóbulos su- mórfico, constituido por silicatos de variada
periores y segmentos posteriores. Pueden ser composición con estructura fibrosa y aspecto
asimétricas. Hay depósitos de carbón en la pe- sedoso, más o menos flexible, cuyas dos pro-
riferia de los bronquiolos respiratorios a los piedades más importantes son: el elevado
que se les atribuye el enfisema focal. La histo- punto de fusión y la baja conductividad tér-
logía muestra disposición concéntrica e irregu- mica. El amianto o asbesto engloba un grupo
666
Neumoconiosis
Figura 5. Neumoconiosis complicada de los mineros del carbón tras 22 años de picador en una mina de hulla.
667
Trastornos ambientales y ocupacionales
TABLA VI
Usos y aplicaciones del asbesto o amianto en el sector de la construcción
Usos Aplicaciones
Trenzado Aislante de tuberías
Fibras puras Aislante de: cámaras de aire, techos y puertas cortafuegos
Tuberías de alta presión Canalizaciones de agua
de fibrocemento
Placas acústicas Aislantes sonoros
Placas onduladas Techos
de fibrocemento
Cartón o placas de baja Protección ignífuga de estructuras metálicas y placas de cielo raso
densidad
Asbesto a granel Borra de relleno en cámaras, flocado o enlucido sobre superficies
Asbesto incorporado Grafito, resinas, alquitranes, metales, materiales plásticos, pinturas,
a ligantes masillas, sellantes, etc.
668
Neumoconiosis
fibras. Parece ser que el cáncer puede aparecer Los cuerpos de asbesto que se encuentran en
con todo tipo de fibras. el esputo nos hablan de exposición al asbesto
Algunos estudios en animales y seres hu- pero no son diagnósticos de asbestosis. Son sólo
manos han demostrado que los macrófagos marcadores de exposición23.
activados por el asbesto secretan citocinas
4.4.3. Diagnóstico por imagen
proinflamatorias y profibróticas, factor de
crecimiento fibroblástico, IL-1ß e IL-6 y 4.4.3.1. Radiografías de tórax
TNF-_, factor estimulador de las colonias de Las alteraciones pulmonares se detectan en
granulocitos-macrófagos y factor quimiotác- las radiografías de tórax posteroanterior y late-
tico de los neutrófilos, jugando un papel im- ral izquierda, siendo también recomendables
portante como mediadores de la enferme- las proyecciones oblicuas; para su interpreta-
dad2. No se conoce bien el papel que juega el ción seguiremos la clasificación internacional
tabaquismo. de la ILO-1980. En la asbestosis, además de
En cuanto a la importancia que juega el opacidades irregulares, nos podemos encontrar
sistema inmunológico del trabajador, se con engrosamientos pleurales difusos o locali-
identificó factor reumatoideo y anticuerpos zados, placas pleurales hialinas o calcificadas a
antinucleares en el 25-30% de trabajadores lo largo de las paredes laterales del tórax o del
expuestos al asbesto, con radiografías de tó- diafragma. La existencia de placas pleurales no
rax normales, pero en cantidades inferiores a es sinónimo de asbestosis10.
las que se suelen ver en las colagenopatías,
aunque no todos los investigadores están de 4.4.3.2. Tomografía computarizada de alta
resolución (TCAR)
acuerdo.
Con ella se pueden detectar mejor las alte-
4.3. Clínica raciones pleurales así como las lesiones ini-
ciales de la fibrosis intersticial por la exposi-
La asbestosis es una fibrosis pulmonar in- ción a asbesto, como es la alveolitis; tiene
tersticial difusa progresiva adquirida por la mayor sensibilidad que la radiografía de tó-
exposición a asbesto. rax, sobre todo en estadios iniciales con pro-
Todas las evidencias apuntan a que a ma- fusiones 0/1 y 1/0, pudiendo detectar alveo-
yor concentración de asbesto en el aire, exis- litis entre el 10 al 20% de pacientes con
te mayor riesgo de asbestosis. La enfermedad radiografía de tórax normal, confirmada pos-
se suele desarrollar después de un período de teriormente por lavado broncoalveolar
exposición previo al asbesto de al menos (BAL)23-26 (Fig. 6).
5 años.
En las últimas décadas, debido a la mejor 4.4.4. Lavado broncoalveolar
prevención técnica, se cifra el tiempo de la- Sirve para detectar la alveolitis subclínica
tencia en unos 20 años22. encontrándose un aumento de eosinófilos,
En la fase inicial cursa sin síntomas. En la neutrófilos y presencia de fibras de asbesto.
exploración pueden oírse estertores finos basa- Tiene importancia cuando hay que hacer diag-
les o crepitantes, que en un 5% de los casos nóstico diferencial con otras patologías, como
son el primer síntoma de enfermedad. En es- neumoconiosis, tuberculosis, sarcoidosis, etc.,
tadios avanzados podemos encontrarnos con y sirve para confirmar la exposición a asbesto.
disnea, cianosis, acropaquias, fallo cardiaco Actualmente esta técnica se usa mucho menos
por insuficiencia respiratoria, etc. al disponer de la TCAR.
669
Trastornos ambientales y ocupacionales
Figura 6. Engrosamientos pleurales calcificados y asbestosis en un trabajador de astilleros con una exposi-
ción ocupacional al asbesto (crisotilo) de 20 años y un período de latencia de 48 años.
Diagnóstico
asbestosis
670
Neumoconiosis
4.5. Pronóstico 7. Surat PM, Winn WC jr, Brody AR, et al. Acute
silicosis in tombstone sand-blasters. Am Rev
Hay un aumento progresivo de signos y sín- Respir Dis 1977; 115:521-529.
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para el monóxido de carbono (DLCOsb) en la neu-
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alteraciones radiológicas y funcionales. En las bón. Arch Bronconeumol 1975; 11:85-90.
últimas décadas se dice que permanecen esta- 9. Ramazzini B. De morbis arctificum (Padua
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gresan el 20 al 40%. La mortalidad varía se- medades de los artesanos. Madrid 1983.
gún el tipo de asbesto, siendo las principales 10. Comen R, Velho V. Update on respiratory disea-
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Trastornos ambientales y ocupacionales
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672
Sección IV
40
Asma ocupacional.
Bisinosis
Fernando Duce Gracia
673
Trastornos ambientales y ocupacionales
674
Asma ocupacional. Bisinosis
por ejemplo las neumoconiosis. En contraste das, por ejemplo, en las fábricas de detergentes.
con ello, comenzó a aumentar la prevalencia y Estos hechos nos hacen deducir que existen fac-
la incidencia del asma ocupacional6. Esto pue- tores genéticos que predisponen a padecerlo. La
de ser debido en parte a la introducción en el aproximación a estos factores genéticos es com-
medio laboral de nuevos agentes inductores de pleja y los conocimientos actuales son incipien-
asma. Es interesante destacar que mientras se tes. Se precisan estudios epidemiológicos de
producía este incremento de prevalencia del alelos compartidos y análisis de segregación.
AO, también se produjo simultáneamente un Secundariamente se han enfocado estudios con
aumento en la prevalencia del asma en la po- bancos de ADN destacando los factores que de-
blación general. ben ser considerados a la hora de escoger especí-
Cuando valoramos estudios epidemiológi- menes apropiados para genotipado.
cos, debe tenerse en cuenta la metodología El AO, como el asma en general, es una en-
utilizada. Frecuentemente se ha estudiado la fermedad multifactorial todavía con un cono-
epidemiología del AO a partir de los datos ex- cimiento en evolución progresiva. Gran parte
traídos de los estudios de sensibilización a los de la información que se ha obtenido se basa
inductores de AO, valorando específicamente en pequeñas muestras, usando diferentes es-
las determinaciones de IgE e IgG. Así mismo, trategias para el reclutamiento de los sujetos8.
se han estudiado los síntomas respiratorios re-
lacionados con el trabajo mediante cuestiona- 3.2. Factores ambientales
rios dirigidos a las distintas profesiones de (agentes etiológicos)
riesgo. Destacamos los empleados en laborato-
rio de animales, fábricas de pan, procesados de Los factores ambientales incluyen caracte-
cangrejo blanco y otros alimentos marinos, pro- rísticas intrínsecas del agente causal, intensi-
cesado de alimentos, trabajo en granjas, traba- dad de la exposición, y duración de la exposi-
jadores de la seda, soldadores, trabajadores con ción. Se han descrito más de 250 agentes
látex, de alfombras, industria farmacéutica, ocupacionales con capacidad de inducir AO,
producción y/o utilización de plásticos, pintura sólo un pequeño grupo de ellos son la causa de
en aerosol, peluqueras que manejan tintes, la gran mayoría de AO.
producción de resinas, trabajadores con semi-
llas, tintes de tejidos textiles, hospitales, etc. 3.2.1. Agentes de alto peso molecular
En cualquier caso, puede deducirse que la es- Las sustancias de alto peso molecular actúan
trategia para identificar los casos mediante como antígenos. Algunos AAPM son potentes
cuestionarios y herramientas dirigidas a estu- alergenos y tienen capacidad enzimática como
dios fisiopatológicos, inmunológicos y funcio- las proteasas de cisteína y serina de los ácaros y
nales debe mejorarse en el futuro7. las enzimas utilizadas en la panadería (alfa
amilasa y celulasa). Las enzimas son proteínas
con altísimo poder alergénico, y son causa co-
3. ETIOLOGÍA Y PATOGENIA mún de AO en diversas industrias. Los trabaja-
dores de la industria de los detergentes se sen-
El desarrollo de AO inmunológica resulta sibilizaron en gran número y sufrieron AO.
de una interacción compleja entre factores ge- Posteriormente, y gracias a procedimientos in-
néticos individuales y factores ambientales dustriales que encapsularon estas enzimas, se
(agentes etiológicos). ha reducido drásticamente el grado de exposi-
ción y como consecuencia de sensibilización.
3.1. Factores genéticos Otros agentes etiológicos de alto peso mo-
lecular con gran capacidad de producir rinitis
Sólo un grupo reducido de la población ex- y/o AO son las proteínas derivadas de anima-
puesta a agentes ocupacionales, alrededor del les mamíferos. La población susceptible por
5%, llegarán a sufrirlo. Hay que descartar la ex- trabajar con ellos son empleados de laborato-
posición a agentes ocupacionales muy potentes rios de investigación, veterinarios y granjeros
como las sales de platino y las enzimas emplea- expuestos a pequeños roedores (ratas, ratones,
675
Trastornos ambientales y ocupacionales
cobayas, visones y conejos), perros, gatos, ca- quirir capacidad inmunogénica (hapteno + ca-
ballos, cabras o vacas. Los alergenos de los pe- rrier = antígeno completo). Sólo una minoría
queños roedores son proteínas derivadas de la de las miles de sustancias químicas utilizadas
orina tales como fracciones prealbúmina y _2- en la industria actual tiene capacidad de indu-
microglobulina. Estos animales presentan una cir asma9.
microalbuminuria fisiológica. La prevalencia Debido a sus múltiples aplicaciones los
de sensibilización atópica a aeroalergenos de- isocianatos son los ABPM responsables del
rivados de estos animales puede ser de hasta el mayor número de AO. Los diisocianatos son
30%, aunque la prevalencia de AO es menor, sustancias químicas altamente reactivas que
no superando el 15%. polimerizan fácilmente con otros componen-
La industria de los alimentos es fuente de tes para formar espuma de poliuretano, adhe-
numerosos agentes etiológicos de AO. En el sivos y fibras de plástico entre otros materia-
caso de los panaderos e industrias afines, no les. Los más comúnmente utilizados en la
sólo tenemos proteínas de la harina de cereales industria son el disocianato de tolueno (TDI),
(albúminas, globulinas, gliadina, glutenina), el diisocianato de hexametileno (HDI), el dii-
sino también de malta y soja. Así mismo, en- socianato de difenilmetileno (MDI) y el diiso-
zimas añadidas a la harina como «mejorantes» cianato de naftaleno (NDI). Los trabajadores
(_-amilasa fúngica, celulasa), ácaros de alma- expuestos a los diisocianatos son aquellos que
cenamiento (Lepydoglyphus destructor, Tyropha- inyectan espuma de poliuretano, que se utili-
gus putrescentiar, Acarus siro, etc.) y hongos (Al- za como aislante en viviendas, naves indus-
ternaria a, Aspergillus spp). También es preciso triales, barcos, roulottes, asientos de coches,
recordar numerosas especias de diverso origen colchones, etc. Igualmente, los operarios que
botánico (pimienta, pimentón, mostaza, ajo emplean pintura en spray y los barnizadores.
liofilizado, canela, etc.). Otros aditivos de ori- En conjunto, estos agentes son la principal
gen animal como el rojo cochinilla o rojo car- causa de AO.
mín, un colorante natural derivado de las hem- Los anhídridos ftálico (PA), tetracloftálico
bras desecadas del insecto Dactylopius coccus (TCPA), trimelítico (TMA) son anhídridos
costa, añadido a la masa del chorizo o de otros ácidos utilizados ampliamente en el proceso
embutidos para incrementar su color rojo. de fabricación de las resinas epoxy, muy em-
El látex de la goma natural del árbol Hevea pleadas en la industria de plástico, en la fabri-
brasilensis es la materia prima en la fabricación cación de tintas de impresión, adhesivos, etc.
de guantes de látex y otros utensilios de gomas En la Tabla II se citan algunos de los agen-
utilizados diariamente por millones de trabaja- tes ocupacionales, tanto de alto como bajo
dores sanitarios en todo el mundo. Debido a la peso molecular, que más frecuentemente des-
existencia de alergenos comunes compartidos encadenan AO, así como las profesiones en
con ciertos alimentos (sensibilidad inmunoló- que se utilizan estos agentes10.
gica cruzada) de origen vegetal como el aguaca- El grado de exposición al agente inductor
te, plátano, castaña y kiwi, entre otros, las per- del AO es la variable que más influye en el
sonas alérgicas al látex pueden sufrir, tras la inicio de la enfermedad. En general, y de for-
ingesta de estos alimentos, reacciones de hiper- ma muy clara en el caso de los isocianatos, las
sensibilidad mediadas por IgE, en ocasiones exposiciones máximas o «pico» son más rele-
graves. La exposición inhalativa a los alergenos vantes en el inicio del AO que las exposiciones
del látex se ve muy favorecida por el uso de continuadas a bajas concentraciones.
guantes con polvo de almidón en su interior.
3.3. Patogenia del asma ocupacional
3.2.2. Agentes de bajo peso molecular
676
Asma ocupacional. Bisinosis
TABLA II
Algunos agentes implicados de forma frecuente en el AO
Agente Ocupación
Proteínas animales
Epitelio y orina Trabajadores con animales
Ácaros de depósito Granjeros, ganaderos
Deyecciones, plumas, ácaros aves Granjeros avícolas
Enzimas de bacillus subtilis Industria de detergentes
Proteínas vegetales
Harinas de cereales, _-amilasa, celulasa Panaderos
Harina de cereales y de soja Granjeros, panaderos
Serrín de madera Carpinteros y aserraderos
Colofonia Soldadores
Látex Personal sanitario, manufactura de goma
inmunológico siempre hay un período de la- patología del AO por ABPM. Solamente en
tencia que oscila entre varios meses y muchos algunos de ellos, como las sales de platino, las
años. Durante este período se produce una sales de persulfato y los anhídridos ácidos, el
sensibilización que, en el caso de los AAPM, AO está mediada por un mecanismo inmuno-
es mediada por IgE. Una vez inhalado el agen- lógico clásico de hipersensibilidad inmediata
te sensibilizador se une a la IgE específica en mediada por IgE. Los ABPM son sustancias
la superficie de los mastocitos, los basófilos y, altamente reactivas que forman uniones cova-
probablemente, también de los macrófagos, lentes estables con fracciones hidroxil (–OH),
eosinófilos y plaquetas. La reacción entre antí- amino (–NH2) y tiol (–S) de proteínas pre-
geno e IgE provoca la cascada de acontecimien- sentes en las vías aéreas. Los isocianatos cons-
tos responsable de la activación de células infla- tituyen el prototipo de ABPM. Se unen a pro-
matorias (mastocitos, eosinófilos, macrófagos y teínas como la tubulina ciliar, actina o
células T) y de la síntesis y liberación de una se- albúmina. Los isocianatos estimulan el creci-
rie amplia de mediadores inflamatorios prefor- miento y activación de células mononucleares
mados ad hoc, que interactúan con las células de sangre periférica (CMSP) de enfermos con
diana de la vía aérea y dan lugar al desarrollo AO por isocianatos. Por el contrario, no esti-
de asma. mulan las CMSP de trabajadores no asmáticos
Mucho menos conocidos son los mecanis- expuestos, ni de asmáticos atópicos y no ató-
mos inmunológicos involucrados en la fisio- picos11.
677
Trastornos ambientales y ocupacionales
Varias líneas de investigación han demos- finidas (IL-5, IFN-a), están involucrados en
trado que los linfocitos T están directamente la patogénesis del AO por ABPM, clara-
involucrados en la patogénesis de AO por mente diferenciados de los que operan en el
ABPM. Ciertas subpoblaciones de células T asma atópica.
antígeno-específicas son «secuestradas» en los – Es importante considerar el protagonismo
pulmones de trabajadores con AO causada por de la quimiocina IL-8, potente factor qui-
isocianatos, sufriendo una expansión clonal miotáctico específico para el neutrófilo y de
después de una exposición suficiente al agente la neutrofilia consecuente, en la patogénesis
causal. Las muestras de biopsias bronquiales del AO por ABPM.
de trabajadores con AO por isocianatos han
revelado un infiltrado linfocítico con predo-
minio CD+8 (linfocitos T citotóxicos), muy 4. CLÍNICA
diferentes al infiltrado CD+4 TH2 del AO
por agentes de alto peso molecular. Los clones La clínica del AO es similar a la del asma en
de linfocitos T CD8+ en el AO por ABPM general y remitimos al lector al capítulo co-
producen grandes cantidades de IL-5 e IFN-a rrespondiente de asma. Es necesario reflejar en
pero no de IL-4 ni IL-13. Esto se entiende a la anamnesis si existe la posibilidad de contac-
sabiendas de que los linfocitos TCD8+ huma- to en el medio laboral con un agente causal de
nos pueden expresar un patrón mixto de cito- AO. Se debe preguntar al paciente los perío-
cinas TH1 (IFN-a) o TH2 (IL-5)12. dos de tiempo en que puede inhalarlo, ya que
Otros investigadores han demostrado un este contacto puede ser solamente de horas y
incremento en la actividad quimiotáctica para durante uno o varios días a la semana; el resto
neutrófilos, asociada con reclutamiento y acti- de los días de la semana puede estar asintomáti-
vación de estas células proinflamatorias du- co al no inhalar el agente causal. Es preciso in-
rante las reacciones asmáticas causadas por vestigar el patrón típico de exacerbación-remi-
isocianatos. Igualmente, se han encontrado in- sión de síntomas en relación con los períodos de
crementos significativos en el número de eosi- exposición-excedencia laboral (por fiestas, vaca-
nófilos y neutrófilos en el esputo de los traba- ciones o baja por enfermedad). Es importante
jadores con AO después de la exposición conocer que los agentes de bajo peso molecu-
inhalativa a agentes sensibilizantes de bajo lar producen, con frecuencia, reacciones tar-
peso molecular13. Anees et al. sugieren que el días unas 4 a 8 horas después de inhalar el
AO por ABPM podría diferenciarse en dos va- agente causal; pueden presentar los síntomas
riantes: eosinofílica y no eosinofílica, aunque por la noche, en su casa, aparentemente sin re-
en ambos grupos se encuentra una neutrofilia lación con el ambiente laboral.
significativa en el esputo. Estos hallazgos in- La exploración física y el estudio funcional
dican que los neutrófilos están involucrados respiratorio pueden ser normales fuera de la
en la patogénesis del AO por ABPM, contras- exacerbación, como en el asma en general.
tando con el «dogma eosinofílico» del asma14. También podemos encontrarnos en la situa-
Incluso algunos estudios recientes han cues- ción opuesta, con síntomas y una espirometría
tionado el protagonismo central del eosinófilo con patrón obstructivo a pesar de llevar varios
en el asma en general al no encontrar inflama- días el paciente sin su actividad laboral15.
ción eosinofílica en el 50% de los asmáticos
convencionales. Este asma no eosinofílica está
asociada con neutrofilia e incremento de IL-8 5. DIAGNÓSTICO
en esputo.
En este sentido, hemos de apuntar que: El diagnóstico del asma ocupacional consti-
tuye un reto. Se basa en un estudio escalonado
– La patogénesis del AO por ABPM sigue en el que la complejidad de los métodos de in-
siendo incierta. vestigación puede variar dependiendo de los
– Algunos clones de linfocitos T CD+8 (cito- recursos de que dispongamos. Los esquemas
tóxicos), con un perfil de citocinas bien de- para la confirmación objetiva de AO han sido
678
Asma ocupacional. Bisinosis
propuestos por Malo y Chan Yeung16, sin em- detectadas en el período sintomático, prueba
bargo existe una gran variabilidad en la manera broncodilatadora positiva y/o amplias fluctua-
de utilizar los test objetivos en función de los ciones en los valores del FEM nos darán el
recursos, el país, la especialidad del médico y diagnóstico de asma.
los requerimientos médicos legales. En algunos El segundo aspecto a considerar es la de-
países una historia sugestiva y la reactividad mostración de una relación de causa-efecto
cutánea a la harina de trigo pueden ser suficien- entre los síntomas de los pacientes y su am-
tes para aceptar un diagnóstico de AO por hari- biente laboral. El patrón de exacerbación-re-
na de trigo en un panadero. Sin embargo, sabe- misión de los síntomas en relación con los pe-
mos que la sensibilización a la harina y la ríodos de exposición-excedencia laboral es
aparición de síntomas no indican con seguridad característico de AO. En los casos en que se
que estemos ante un caso de asma ocupacional. disponga de una evaluación seriada del FEM,
En un reciente estudio realizado en Francia el simple análisis visual de la gráfica obtenida
se recogieron los datos de 559 pacientes diag- puede ser suficiente para emitir un diagnósti-
nosticados de AO. Los registros de flujo expi- co de AO (Figs. 1 y 2). El análisis visual ha
ratorio máximo (FEM) fueron evaluados en sido considerado el mejor método para el aná-
una tercera parte, la sensibilización inmunoló- lisis de los resultados. Se ha demostrado que
gica específica en menos de la mitad de los ca- si la monitorización seriada del FEM está rea-
sos y se realizaron provocaciones inhalativas lizada correctamente constituye una prueba
específicas sólo en el 10%. Por comparación, diagnóstica más sensible y específica que la
en Italia las provocaciones tanto en el lugar de medición seriada de la HRBI con metacolina
trabajo como en el laboratorio parecen utili- o histamina, sola o asociada con la determina-
zarse más a menudo17. ción del FEM19. Sin embargo, la monitori-
El diagnóstico del asma ocupacional re- zación del FEM tiene una serie de limitacio-
quiere estudiar una serie de puntos o escalones nes ya que requiere un total cumplimiento y
que, interpretados de forma adecuada, condu- honestidad por parte del paciente. A pesar de
cen a un diagnóstico etiológico18 (Fig. 3). Lo ello, es fácil reconocer la alteración voluntaria
primero que se debe demostrar es la existencia de los datos, no consiguen engañar al médico
de asma. Una historia clínica sugestiva asocia- experto, pero impiden utilizar este método
da con alteraciones funcionales pulmonares, diagnóstico en esos casos. Se requiere mucho
FEM (l/min)
500
400
300
Baja
200 Trabajo
Retirada del puesto
de trabajo
100
0
L M X J V S D L M X J V S
Días de la semana
Figura 1. Monitorización de FEM durante los 14 primeros días de baja laboral y posteriormente durante
los días de su trabajo habitual hasta el cambio de puesto de trabajo. El análisis visual de las gráficas per-
mite valorar el patrón ocupacional.
679
Trastornos ambientales y ocupacionales
Tiempo
10 min 20 min 30 min 45 min 60 min 2h 4h 6h 8h 10 h 12 h
0
Harina de trigo
10
% Descenso FEV1
20
30 Salbutamol
40
50
60
Figura 2. Gráfica de modificaciones del FEV1 tras una provocación bronquial específica con harina de tri-
go. Se produce una respuesta dual: precoz con caída del FEV1 en los 20 primeros minutos y tardía con des-
censo del FEV1 a las 4 horas.
680
Asma ocupacional. Bisinosis
ASMA OCUPACIONAL
Negativa Positiva
Positiva Negativa
Reincorporación al trabajo
Positiva Negativa
681
Trastornos ambientales y ocupacionales
682
Asma ocupacional. Bisinosis
683
Trastornos ambientales y ocupacionales
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Asma ocupacional. Bisinosis
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685
Sección V
Infecciones agudas
de la vía aérea
superior
Jesús Molina París
689
Trastornos de la vía aérea superior
690
Infecciones agudas de la vía aérea superior
691
Trastornos de la vía aérea superior
vos sólos o asociados a antipiréticos, pero sólo alargarse a 3 días. El tipo A causa brotes
resultan discretamente útiles los primeros anuales de enfermedad, y cada 2-3 años alcan-
días. Los antibióticos no están indicados, salvo za proporciones epidémicas. Se presentan
complicaciones bacterianas, ya que su excesiva pandemias cada 10 años. El tipo B surge de
utilización es fuente de efectos secundarios, forma esporádica o en brotes localizados. El
aumento de resistencias bacterianas y, además, tipo C rara vez se diagnostica. Las epidemias
no acortan el período sintomático8,9. Los corti- por influenza ocurren generalmente durante
coides tópicos tampoco aportan beneficios clí- el invierno, causando una importante morta-
nicos, incluso aumentan el riesgo de otitis me- lidad y morbilidad (36.000 muertes11 y
dia. Los antitusivos, mucolíticos o gluconato 114.000 hospitalizaciones en Estados Unidos
de zinc han demostrado una pobre eficacia. en el año 200312).
Es poco probable que el tratamiento antivíri- Son susceptibles todos los grupos de edad,
co, sólo disponible actualmente contra el virus aunque en pacientes con enfermedades cróni-
influenza, esté justificado en un problema de sa- cas las complicaciones, incluso la muerte, son
lud leve y de corta duración. Cuando se admi- más frecuentes. A pesar de ello, las tasas de
nistran en las primeras 48 horas parece dismi- vacunación en asmáticos entre 18 y 64 años
nuir la duración de los síntomas en 1-2 días. son bajas, población de alto riesgo para com-
Podría estar indicado en personas de alto ries- plicaciones por gripe13. Debe recomendarse la
go de complicaciones. Oseltamivir puede re- vacunación del personal sanitario, pues se
ducir en un 40% los episodios de otitis media asocia con un claro descenso de la morbi-mor-
aguda en niños. Se han estudiado antivirales talidad tanto de los propios sanitarios como
frente a rinovirus, que bloquean los receptores de los pacientes; pero, a pesar de estos benefi-
celulares ICAM-1, pero los resultados han cios, las tasas de vacunación de profesionales
sido modestos. Actualmente, pleconaril y ru- sanitarios en Estados Unidos apenas alcanzan
printrivir, administrados en las primeras 24- el 38%14. El principal mecanismo de trans-
36 horas, podrían ser eficaces contra rinovirus misión es por vía aérea (también por contacto
y enterovirus, reduciendo la duración del pro- o fomites), motivo por el que el principal fac-
ceso. Parece que el tratamiento preventivo con tor predisponente para las epidemias es el ha-
vitamina C o extractos de la planta Echinacea cinamiento2.
tampoco resulta eficaz6,10.
3.4. Manifestaciones clínicas
692
Infecciones agudas de la vía aérea superior
693
Trastornos de la vía aérea superior
694
Infecciones agudas de la vía aérea superior
epiglotitis, croup, and tracheitis. Am J Oto- 26. Griffin S, Ellis S, Fitzgerald-Barron A, et al. Ne-
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695
Sección V
42
Rinitis
y sinusitis
Joaquim Mullol i Miret
697
Trastornos de la vía aérea superior
Intermitente Persistente
• ) 4 días a la semana • > 4 días a la semana
• ó ) 4 semanas • y > 4 semanas
Leve Moderada-grave
uno o más ítems
• Sueño normal
• No se altera la actividad • Sueño alterado
diaria, deporte, tiempo libre • Alteración de la actividad
• Escuela y trabajo normal diaria, deporte, tiempo libre
• No síntomas molestos • Escuela y trabajo alterados
• Síntomas molestos
Figura 1. Clasificación de la duración y la gravedad de la rinitis alérgica según ARIA (Allergic Rhini-
tis and its Impact in Asthma)1.
de euros por año en la Unión Europea3. La ri- tos (Fig. 2). Tras una nueva exposición al aler-
nitis se manifiesta por picor nasal, estornudos, geno, los mastocitos se degranulan liberando
rinorrea y obstrucción nasal. mediadores y factores quimiotácticos respon-
sables de la fase inmediata de la respuesta alér-
gica. La IL-5 y otros factores quimiotácticos
3. ETIOLOGÍA Y PATOGENIA (IL-3, RANTES, GM-CSF, eotaxina) liberados
por linfocitos, mastocitos y otras células pro-
En la rinitis alérgica la inflamación nasal es vocan una infiltración de eosinófilos en la mu-
causada por unas proteínas denominadas alerge- cosa nasal, la activación de los cuales libera
nos, mientras que en la rinitis no alérgica la cau- proteínas citotóxicas (ECP, MBP, EDN) y
sa de la inflamación no puede ser atribuida a di- otros mediadores (citocinas, leucotrienos) res-
cho alergenos (Tabla I). En la rinitis alérgica ponsables de la fase tardía de la reacción alér-
estacional, los pólenes primaverales y otoñales gica y de la perpetuación de la inflamación
son los principales responsables de la enferme- crónica nasal.
dad. En la rinitis alérgica perenne, los alergenos
pueden estar presentes durante todo el año tan-
to en el hogar (ácaros, cucarachas, hongos, ani- 4. MANIFESTACIONES CLÍNICAS
males de compañía) como en el lugar de trabajo
(animales de laboratorio, harinas, látex). En la rinitis alérgica estacional o polínica
Entre las células involucradas en la inflama- las sustancias alergénicas son los pólenes y se
ción de la rinitis alérgica destacan los linfoci- manifiesta sobre todo en primavera y/u otoño.
tos, los mastocitos y los eosinófilos2,5. En una Los pólenes responsables de la alergia varían
primera fase de sensibilización, los alergenos según la zona geográfica. En España, predo-
ambientales inducen, a través de las células minan los pólenes de cereales, parietaria ju-
presentadoras de antígenos (APC), una selec- daica y olivo. La capacidad alergénica de un
ción de linfocitos TH2 que producirán citoci- polen depende del tamaño, de la cantidad de
nas específicas. De entre ellas destacan la IL-4 su producción y de su distribución atmosféri-
e IL-13 como estimuladoras de la síntesis de ca (aeroalergenos). En la rinitis polínica pre-
inmunoglobulina E (IgE) por las células plas- dominan el picor nasal, los estornudos y la ri-
máticas (linfocitos B). Esta IgE se fijará a unos norrea acuosa. Los síntomas oculares son
receptores específicos (Fc¡RI) en los mastoci- frecuentes y la congestión nasal es ocasional.
698
Rinitis y sinusitis
TABLA I
Diagnóstico diferencial de la rinitis, sinusitis y poliposis nasosinusal
El 20-30% de los pacientes presentan a la vez Según ARIA1, la rinitis alérgica puede ser
síntomas de asma bronquial. Los pacientes intermitente con síntomas poco duraderos
con rinitis polínica suelen presentar además () 4 días a la semana, o ) 4 semanas consecu-
síntomas generales como astenia e hipersom- tivas al año) o persistente con síntomas más
nia. Se han descrito signos característicos del duraderos (> 4 días a la semana, y > 4 sema-
paciente con rinitis alérgica como rascarse la nas consecutivas al año). Existe además una
nariz con la palma de la mano o con el dorso clasificación de gravedad según esté afectada
del dedo índice debido al picor nasal («saludo (leve) o no (moderada-grave) la calidad de
alérgico»). El paciente puede relacionar o no vida del paciente (sueño, actividades diarias,
los síntomas con la exposición a alergenos con- rendimiento escolar y laboral y síntomas mo-
cretos. La rinitis alérgica perenne está causada lestos) (Fig. 1).
por alergenos presentes durante todo el año en Los síntomas de la rinitis alérgica pueden
el domicilio (ácaros, cucarachas, animales do- verse agravados por estímulos o situaciones no
mésticos) o en el ambiente laboral (animales de directamente relacionados con la causa de la
experimentación, harinas, etc.). Predominan enfermedad. Así, el humo del tabaco, los am-
los síntomas nasales como picor nasal, estornu- bientes contaminados, los olores fuertes o irri-
dos, hidrorrea y obstrucción nasal, mientras tantes, la luz intensa, los cambios bruscos de
que los síntomas oculares son poco frecuentes. temperatura, etc., constituyen estímulos ines-
Los síntomas de asma son habituales en los pa- pecíficos que empeoran al paciente con rinitis
cientes con rinitis alérgica perenne. (hiperreactividad nasal).
699
Trastornos de la vía aérea superior
Alergeno Eotaxina
Célula APC RANTES
IL-3, IL-5
GM-CSF
IL-5
Linfocito GM-CSF Mastocito Eosinófilo
TH2
IL-4
IL-13
Figura 2. Fases de la respuesta alérgica. En la mucosa nasal la reacción alérgica puede dividirse en tres fa-
ses: producción y sensibilización por IgE, reacción alérgica inmediata y reacción alérgica tardía.
700
Rinitis y sinusitis
Persistente
Intermitente Persistente moderada /
moderada / leve grave
grave
Intermitente
leve Corticoide intranasal
Cromona tópica
Antihistamínico H1 oral o tópico
Descongestionante intranasal (< 10 días) u oral
Evitación de alergenos e irritantes
Inmunoterapia
Figura 3. Pasos escalonados en el tratamiento de la rinitis alérgica según ARIA (Allergic Rhinitis and its
Impact in Asthma)1.
TABLA II
Fármacos eficaces en el tratamiento de la rinitis (adaptado de ARIA)
701
Trastornos de la vía aérea superior
IL-4, IL-13 Ig E
B Mastocito
TH2
GM-CSF GM-CSF
IL-5 IL-5
Linfocito T
Corticoides
Eosinófilo Cromonas
Inmunoterapia
GM-CSF Corticoides
eotaxina Proteínas
citotóxicas
Descongestionantes
Anticolinérgicos
Antileucotrienos
Mucosa
nasal
Rinorrea, picor nasal
estornudos, obstrucción nasal,
pérdida del olfato
Figura 4. Mecanismos de acción y lugar de acción de los diferentes tratamientos disponibles para la rinitis
alérgica.
ben evitarse las situaciones que aumenten la queo nasal. Los antihistamínicos orales reducen
hiperreactividad y los síntomas nasales como además tanto los síntomas nasales como los no
humo de tabaco, aire acondicionado, cambios nasales (conjuntivitis y urticaria).
súbitos de temperatura, olores fuertes e irri- La segunda generación de antihistamínicos
tantes o exposición a una luz intensa. La evita- tiene muy poco efecto sobre el sistema nervio-
ción de alergenos es una medida lógica y acon- so central. Estos nuevos antihistamínicos in-
sejable, pero se han realizado pocos estudios cluyen astemizol, terfenadina, loratadina, des-
para evaluar su eficacia. No obstante, los pa- loratadina, ebastina, cetirizina, levocetirizina,
cientes con rinitis alérgica a ácaros, pelo de mizolastina, fexofenadina, azelastina, levoca-
animales y pólenes deben seguir las recomen- vastina, acrivastina y rupatadina. Su inicio de
daciones de evitación alergénica antes o en acción tarda unos 30-60 minutos y la dura-
asociación con el tratamiento farmacológico. ción de su efecto es de hasta 24 horas. La efica-
cia de los antihistamínicos aumenta cuando se
6.2. Tratamiento sintomático administran en las fases iniciales de la rinitis y
en tandas cortas (días o semanas), aunque pue-
6.2.1. Antihistamínicos H1 den administrarse con total seguridad durante
Entre los receptores de histamina, el subtipo varios meses7. El astemizol y la terfenadina
H1 es el que tiene influencia sobre la permeabi- han sido retirados del mercado por sus poten-
lidad vascular y el reflejo sensitivo-colinérgico ciales efectos arritmogénicos. No existen toda-
responsables de la secreción glandular y vascu- vía datos fiables para poder establecer las ca-
lar. Ello explica por qué tienen una gran efica- racterísticas de una «tercera generación» de
cia en el tratamiento sintomático de la rinitis antihistamínicos. La mayoría de los antihista-
alérgica6 (Tabla II, Fig. 4). Los antihistamínicos mínicos de segunda generación (mizolastina,
H1 son especialmente eficaces sobre el picor na- loratadina-desloratadina, fexofenadina, cetiri-
sal, estornudos y rinorrea acuosa, pero tienen zina-levocetirizina, rupatadina, etc.) ha de-
muy poco efecto sobre la congestión y el blo- mostrado tener además un efecto antiinflama-
702
Rinitis y sinusitis
torio o antialérgico sobre la liberación de me- cian su efecto en 5-15 minutos y duran hasta
diadores (histamina, citocinas, leucotrienos), la 6 horas, reduciendo la congestión nasal pero sin
infiltración y supervivencia de células inflama- afectar los estornudos ni el picor nasal. El uso
torias o la expresión de moléculas de adhesión de estos fármacos más allá de 10 días produce
(ICAM-1), pero la relevancia clínica de estos un efecto de rebote y rinitis medicamentosa
hallazgos sigue siendo desconocida6. crónica. Algunos descongestionantes nasales
En el desarrollo de nuevos antihistamínicos (efedrina, seudoefedrina, fenilpropanolamina)
se deberá demostrar la ausencia de cardiotoxi- pueden administrarse también por vía oral, so-
cidad. Excepto la cetirizina y la fexofenadina, los o asociados a un antihistamínico (p. ej., seu-
que se eliminan directamente por la orina, la doefedrina + loratadina)9.
mayoría de estos fármacos (astemizol, terfena-
dina, acrivastina, ebastina y loratadina) son 6.3. Tratamiento antiinflamatorio
convertidos en el hígado en metabolitos acti-
vos por el citocromo P450. Debido a una 6.3.1. Cromonas
competencia farmacológica por este citocro- En nuestro país sólo se dispone del cromo-
mo, algunos de estos antihistamínicos (terfe- glicato sódico tópico (intranasal y ocular) para
nadina y astemizol), administrado a altas dosis tratar la rinoconjuntivitis alérgica (Tabla II,
conjuntamente con antibióticos antifúngicos Fig. 4). Tiene efecto sobre nervios sensitivos,
o macrólidos, han sido retirados del mercado mastocitos, neutrófilos, macrófagos y eosinó-
al provocar arritmias cardiacas con alteración filos pero su mecanismo de acción no está cla-
del QT. ro. Reduce todos los síntomas de la rinitis
Los antihistamínicos de administración tó- (inicio variable y duración de unas 6 horas)
pica (azelastina, levocabastina) también son pero su efecto es mucho menor que el de corti-
eficaces en la rinoconjuntivitis alérgica. Tie- coides y antihistamínicos tanto en adultos
nen un rápido inicio de acción (15 minutos) y como en niños. Su única indicación sería como
duran hasta 12 horas, pero su efecto se ve li- tratamiento profiláctico.
mitado al órgano de aplicación (nariz, ojo).
6.3.2. Corticoides
6.2.2. Anticolinérgicos Los corticoides tanto sistémicos como tópi-
Las fibras parasimpáticas liberan acetilcoli- cos tienen un potente efecto antiinflamatorio
na, que estimula los receptores muscarínicos (Tabla II, Fig. 4). Actuando sobre receptores es-
(M1-M2-M3) en vasos sanguíneos y glándu- pecíficos10, por una parte bloquean la acción de
las submucosas de la mucosa nasal (Tabla II, factores transcripcionales celulares y por otra
Fig. 4). El bromuro de ipratropio intranasal es actúan en la región promotora de múltiples
un antagonista muscarínico M1-M28 que tiene genes induciendo (antiinflamatorios) o repri-
un importante efecto sobre la rinorrea acuosa, miendo (proinflamatorios) su expresión11. El
sobre todo cuando éste es el síntoma más rele- efecto antiinflamatorio depende básicamente
vante de la rinitis. de su acción sobre los factores transcripciona-
les, mientras que la mayoría de sus efectos in-
6.2.3. Descongestionantes nasales deseables son debidos a su acción sobre los ge-
Las fibras simpáticas liberan noradrenalina, nes. Inhiben la secreción de mediadores y la
que estimula los receptores adrenérgicos regu- infiltración de células inflamatorias mejoran-
lando el tono vascular de la mucosa nasal. La do el picor nasal, la rinorrea acuosa, los estor-
mayoría de los descongestionantes nasales nudos y la obstrucción nasal en pacientes con
causa vasoconstricción nasal al estimular los rinitis.
receptores adrenérgicos alfa1 (fenilefrina) o El desarrollo de corticoides tópicos, con po-
alfa2 (xilometazolina, oximetazolina, nafazoli- tentes efectos antiinflamatorios y sin efectos
na) (Tabla II, Fig. 4). Otros inhiben la libera- secundarios importantes, ha constituido uno
ción de noradrenalina (efedrina, seudoefedrina, de los mayores avances en el tratamiento de las
fenilpropanolamina) o aumentan su captación enfermedades inflamatorias de las vías respira-
(cocaína). Los descongestionantes tópicos ini- torias durante el último cuarto del siglo XX.
703
Trastornos de la vía aérea superior
704
Rinitis y sinusitis
están todavía en fase experimental. Se está es- pacto en el desempeño y productividad la-
tudiando también el posible papel de: antago- boral/escolar, carga socioeconómica, rela-
nistas de VLA-4, anticuerpos contra selectinas ción con el asma, asociación con sinusitis y
P y E, ICAM-1 y VCAM-1, inhibidores efecti- otras afecciones como conjuntivitis y otitis.
vos de la degranulación de mastocitos y basófi- b) La rinitis alérgica debería ser considerada
los, inhibidores de canales iónicos, antagonistas como un factor de riesgo para el asma.
de los receptores de adenosina, e inhibidores de c) Se ha realizado una nueva clasificación de la
la activación de linfocitos T. rinitis alérgica: intermitente y persistente.
La mejoría en la terapia con vacunas alérgi- d) La gravedad de la rinitis alérgica se clasifi-
cas incluye los alergenos recombinantes, las ca en «leve» o «moderada/intensa» depen-
vacunas peptídicas, el uso de IL-12 conjunta- diendo de la intensidad de los síntomas y
mente con la inmunoterapia específica, los el impacto sobre la calidad de vida.
productos de bacterias o micobacterias esti- e) Dependiendo de la clasificación y la grave-
mulantes de la respuesta TH1, y los plásmidos dad de la rinitis alérgica se recomienda un
de ADN codificadores de antígenos. enfoque terapéutico escalonado.
Otros tratamientos potenciales son: agonistas f) El tratamiento de la rinitis alérgica debe
muscarínicos M2, antagonistas muscarínicos combinar la evitación de alergenos, la far-
M3, quinasas MAP, inhibidores de factores macoterapia, la inmunoterapia y la educa-
transcripcionales (AP-1, NFkappaB), inhibido- ción del paciente.
res de la sintasa del óxido nítrico, endopeptida- g) Los pacientes con rinitis alérgica persisten-
sa neutra, inhibidores de las fosfodiesterasas tipo te deben ser evaluados para asma mediante
3 y 4, agentes inductores de la apoptosis de los historia clínica, exploración torácica y, si es
eosinófilos (anticuerpos anti-fas y anti-CD69), y posible, mediante la valoración de la obs-
terapia génica (vectores virales anti-genes). Se trucción al flujo aéreo antes y después del
pueden producir nuevos antihistamínicos H1 de uso de broncodilatadores.
diseño, dado que el receptor H1 ya ha sido clo- h) Los factores ambientales y sociales deben
nado y disponemos de estructuras 3D. El uso de ser optimizados para permitir que el pa-
una nueva generación de corticoides disociados ciente pueda llevar una vida normal.
puede ser un campo de investigación promete- i) Los pacientes con asma deben ser evaluados
dor. Otro área potencialmente interesante es la de forma apropiada para rinitis (historia
del papel de neuropéptidos como la sustancia P clínica y examen físico).
y CGRP, que se esclarecerá mediante el desarro- j) Idealmente debe ser utilizada una estrategia
llo y estudio de los antagonistas de las taquicini- combinada para tratar enfermedades coexis-
nas. La capsaicina intranasal puede estimular las tentes de las vías aéreas superiores e inferio-
fibras nerviosas sensoriales, destruir fibras C afe- res contemplando la eficacia y la seguridad.
rentes o vaciarlas de neuropéptidos, demostran- k) En países en desarrollo, es posible que se
do su eficacia en el tratamiento de la rinitis no necesite una estrategia específica depen-
alérgica. diendo de la disponibilidad y del costo ra-
zonable de las intervenciones.
7. RECOMENDACIONES
RINITIS NO ALÉRGICA
El documento ARIA1 enumera una serie de
recomendaciones prioritarias que tienen como 1. CONCEPTO, DEFINICIÓN,
finalidad incrementar la consideración sobre CLASIFICACIÓN Y
los principales aspectos de la rinitis alérgica y EPIDEMIOLOGÍA
su interrelación con otras patologías asociadas:
La rinitis no alérgica es una enfermedad in-
a) La rinitis alérgica es una enfermedad respi- flamatoria de la mucosa nasal causada por un
ratoria crónica importante debido a su pre- mecanismo no inmunológico. La rinitis no
valencia, impacto en la calidad de vida, im- alérgica supone un problema de salud por su
705
Trastornos de la vía aérea superior
Las causas de la rinitis no alérgica pueden Pueden aparecer síntomas nasales relaciona-
ser: infecciones, alteraciones estructurales y dos con el ciclo menstrual, la pubertad, el em-
hormonales, sinusitis crónica y poliposis nasal, barazo, la menopausia o ciertas endocrinopatías
alteración colinérgica o presencia de eosinófi- (hipotiroidismo, hipertiroidismo y acromega-
los (Tabla I). Numerosas patologías sistémicas lia). Es típica la aparición de una marcada obs-
pueden causar síntomas y patología nasal23. trucción nasal en el último trimestre del em-
barazo, que suele desaparecer con tratamiento
2.1. Rinitis idiopática (vasomotora) sintomático y al concluir el embarazo.
Es el tipo más frecuente de rinitis persistente 2.4. Rinitis por factores físico-químicos
no alérgica. La denominación de rinitis vasomo-
tora es incorrecta por no estar demostrado este Es frecuente en individuos con cierta pre-
mecanismo patogénico. La presentan mujeres disposición (mucosa nasal hipersensible) o con
de 30 a 60 años por un mecanismo de hiperreac- una exposición elevada a la sustancia desenca-
tividad nasal a estímulos ambientales inespecí- denante. Destacan la rinitis del esquiador (por
ficos (temperatura, humedad, tabaco, olores in- frío) y la rinitis gustatoria (por comida calien-
tensos). Hay un grupo de pacientes en los que te y picante).
predomina la rinorrea, mientras que en otros
predomina la obstrucción nasal. El tratamiento 2.5. Rinitis por alimentos
consiste en lavados nasales y fármacos tópicos
nasales (corticoides, antihistamínicos, anticoli- Determinadas comidas (conservantes, colo-
nérgicos). En casos de obstrucción marcada rantes) y el alcohol pueden inducir rinitis por
puede recurrirse al tratamiento quirúrgico (tur- mecanismos no alérgicos. La capsaicina de la
binectomía parcial). En los casos en que predo- pimienta roja estimula las fibras nerviosas
mina la rinorrea, la sección de la inervación pa- sensitivas, liberándose diversos neuropéptidos
rasimpática nasal (cirugía endoscópica del (sustancia P) responsables de la rinitis.
vidiano) no ha demostrado ser eficaz.
2.6. Rinitis eosinofílica
2.2. Rinitis por fármacos
La rinitis persistente no alérgica con eosino-
Numerosos fármacos pueden causar rinitis filia es frecuente y se observa sobre todo en:
(antihipertensivos, bloqueantes beta, cocaína, síndrome NARES, síndrome BENARS (blood
aspirina y derivados, anticonceptivos, vaso- eosinophilia nonallergic rhinitis syndrome) e into-
constrictores nasales). En personas adictas a co- lerancia a aspirina. Se caracteriza por estornu-
caína la rinitis cursa con rinorrea, obstrucción, dos paroxísticos, picor nasal, rinorrea profusa
alteraciones del olfato y perforación septal. La acuosa, obstrucción nasal, alteraciones olfato-
intolerancia a la aspirina se manifiesta por rias e hiperreactividad bronquial sin llegar a
broncoespasmo que asocia rinorrea, insuficien- asma, con una marcada eosinofilia nasal (NA-
706
Rinitis y sinusitis
RES) o sanguínea (BENARS) y pruebas alér- naje de los senos paranasales debido al blo-
gicas cutáneas negativas. Algunos autores queo del complejo osteomeatal del meato me-
consideran que la NARES es una fase previa dio. El Consenso Internacional establece que
de la intolerancia a la aspirina. la rinosinusitis crónica en adultos debe pre-
sentar signos y síntomas durante al menos
2.7. Mastocitosis nasal 8 semanas o 4 episodios por año de sinusitis
aguda recurrente con una duración mínima de
Es una rinitis de diagnóstico histológico, con 10 días, asociado a cambios radiológicos (TC)
una infiltración nasal superior a 2.000 mastoci- después de 4 semanas de tratamiento médico y
tos/mm3 y sin eosinofilia. Predomina la rinorrea sin infección aguda25. La poliposis nasosinusal
y la obstrucción sobre el prurito nasal. puede definirse como una enfermedad infla-
matoria crónica con hiperplasia de la mucosa
2.8. Rinitis emocional de los senos paranasales hacia la cavidad nasal.
Con frecuencia la poliposis nasosinusal se aso-
Tanto el estrés como la excitación sexual cia a enfermedades sistémicas como el asma, la
pueden estimular el sistema nervioso autóno- intolerancia a la aspirina, la fibrosis quística o
mo y ocasionar una rinitis. el síndrome de los cilios inmóviles26.
707
Trastornos de la vía aérea superior
Control
4. MANIFESTACIONES CLÍNICAS inadecuado
708
Rinitis y sinusitis
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709
Sección V
43
Lesiones de laringe
y tráquea
Vicente Tarrazona Hervás
711
Trastornos de la vía aérea superior
tomía es demasiado pequeño, la presión ejer- los anillos traqueales. No es infrecuente que el
cida sobre la cánula puede dar lugar a una pro- mantenimiento prolongado de endoprótesis
trusión en la luz de la cara anterior de la trá- ocasione una extensa granulomatosis con desa-
quea. Si el orificio es demasiado grande y parición de la mucosa y fibrosis con engrosa-
existe una destrucción de varios anillos, puede miento de la pared o malacia traqueal (Fig. 1).
producirse también una estenosis ulterior.
Hay que destacar que la incidencia de las este- 2.2. Etiología de las estenosis
nosis ha disminuido con los nuevos materiales gloto-subglóticas
de intubación, la aparición de tubos y cánulas
dotados con balón de baja presión, así como Así como en la tráquea las estenosis se pro-
con la mejora de los cuidados y la asepsia en ducen generalmente a nivel del balón de insu-
las unidades de pacientes críticos. flación o del estoma, en la región gloto-sub-
La vascularización de la tráquea, de tipo glótica concurren además otros factores:
terminal, es muy sensible a la isquemia. De El anillo cricoideo es la porción más estre-
este modo, la insuflación del manguito a una cha de la vía aérea, por lo que las intubaciones
presión superior a 20-25 mmHg determina traumáticas, permanentes o con tubo de grue-
isquemia de la pared. Por otro lado, presiones so calibre, determinan ulceración de la mucosa
menores pero mantenidas, conducen a dilata- y del cartílago, pudiendo llegar a una condritis
ción y adelgazamiento de la pared traqueal con supuración y formación de granulomas. A
con necrobiosis de los anillos traqueales. Es en nivel de las apófisis vocales de los aritenoides
el período postextubación cuando se produce y la comisura posterior también se pueden
una traqueomalacia, seguida la mayor parte de producir decúbito, ulceración y posterior cica-
las veces de una cicatrización en estenosis. trización, fijando los aritenoides en la línea
Existen diferentes tipos de lesiones: 1) gra- media. El fallo de operaciones previas por es-
nulomatosas, en forma excrecente nodular o for- tenosis traqueales altas son causa frecuente de
mando «lenguas»; 2) fibrosas, que pueden ser estenosis laringo-subglóticas.
cortas, en diafragma o en manguito, con mayor Un buen número de estenosis con afecta-
extensión; 3) mixtas, con componentes granu- ción laringo-subglótica no tienen causa cono-
lomatoso, fibroso o malácico, por afectación de cida: son las llamadas estenosis idiopáticas, ca-
712
Lesiones de laringe y tráquea
713
Trastornos de la vía aérea superior
¡NO TRAQUEOTOMÍA!
714
Lesiones de laringe y tráquea
A B
715
Trastornos de la vía aérea superior
A B
Figura 4. A) Estenosis traqueal infundibular. B) Estenosis glótica con calcificación de cartílagos laríngeos.
EVALUACIÓN
GENERAL LOCAL
Topográfica: Lesional:
Neurológica,
Localización, Edema, granulomas,
cardiaca, respiratoria,
extensión, úlceras, fibrosis,
infecciosa, nutricional
afectación laríngea afectación cartilaginosa
Curación
Reestenosis
Tratamiento conservador
716
Lesiones de laringe y tráquea
A B
717
Trastornos de la vía aérea superior
Las prótesis tipo Wall-Stent, Ultraflex o mática conduce a un buen número de cura-
Poliflex, unen a las características de la próte- ciones sin resección quirúrgica, aunque los
sis metálica y expandible de Gianturco, el que resultados son mediocres desde los puntos de
la malla es mucho más cerrada y su expansión vista anatómico y funcional.
limitada, con lo que la perforación de la pared En contraposición, la mayoría de autores
traqueal es más improbable. No obstante, es- considera que sólo las estenosis diafragmáti-
tas prótesis también tienen inconvenientes: cas y granulomatosas se pueden beneficiar de
las Ultraflex por la frecuente formación de un tratamiento con láser, ya que en general
granulomas a nivel de los anclajes metálicos recidivan a largo plazo; por lo que, tras la
proximal y distal; las Poliflex, mejor tolera- preparación con láser durante una o varias se-
das, emigran con facilidad. siones, se indica la resección quirúrgica. Los
buenos resultados, con bajas morbilidad y
6.3. Láser y dilataciones mortalidad, alcanzados por la mayoría de es-
cuelas quirúrgicas, apoyan la indicación qui-
Hay dos tendencias respecto a la actitud rúrgica frente al empleo preferente del láser y
terapéutica en las estenosis traqueales, unas los tutores. Se puede concluir que el láser
más conservadoras17,18,20-22 y otras más quirúr- y los tutores tienen indicaciones precisas en
gicas1,5,7,9-11,13,14. Ambas tendencias están de la preparación quirúrgica de los pacientes
acuerdo en que las estenosis no deben operar- con estenosis laringotraqueales, siendo un
se «en caliente», y que la laserización y dila- buen recurso en las recidivas postoperatorias
tación de las lesiones debe ser el tratamiento y en los casos no quirúrgicos. Pero en modo
de entrada en la mayoría de los casos. A partir alguno deben ser empleados como trata-
de aquí, las escuelas más conservadoras preco- miento de elección.
nizan la laserización repetida (entre 1 y 5 se-
siones) en las estenosis cortas y diafragmáti-
cas, siempre que no haya amplia destrucción 7. PREPARACIÓN OPERATORIA
de los cartílagos traqueales o se añada un Y DECISIÓN DEL MOMENTO
componente de malacia (Fig. 7). Consiguen QUIRÚRGICO
así un porcentaje de curaciones cercano al
50%18-20. En los pacientes que recidivan, sólo La decisión del momento quirúrgico está
una pequeña parte son remitidos a cirugía, en función de la situación general del pacien-
mientras que la mayoría se someten a un tra- te, de factores locales y de la etiología de la
tamiento complementario con endoprótesis estenosis. Algunas lesiones granulomatosas
traqueales del tipo Montgomery. Esta siste- pueden mejorar o incluso curar con láser y
LESIÓN TRAQUEAL
718
Lesiones de laringe y tráquea
dilataciones. La mayoría, sin embargo (sean cuencia es útil en las estenosis bajas yuxtaca-
iatrogénicas o idiopáticas), tienen tendencia rinales, pero su uso como método habitual no
a la reestenosis. Muchos pacientes con este- es aconsejable.
nosis gloto-subglóticas, cuando llegan al ci-
rujano torácico son portadores de una tra- 8.2. Vías de abordaje
queotomía que les permite la respiración
ante la existencia de una estenosis supraesto- La vía común de abordaje a las estenosis
mal. Se ha aconsejado, en la medida de lo po- traqueales es la cervical, que da una excelente
sible, el cierre de la traqueotomía previa y la exposición desde la laringe a la tráquea cérvi-
dilatación de la estenosis. Sin embargo, exis- co-torácica. La cérvico-esternotomía parcial da
ten estenosis traqueales o gloto-subglóticas acceso a la tráquea torácica baja, permitiendo
de difícil dilatación y el intento de repermea- la liberación de la carina. La toracotomía dere-
bilizar la vía aérea puede producir lesiones cha es necesaria excepcionalmente en las este-
añadidas, por lo que la tendencia actual es nosis yuxtacarinales, aunque, en ocasiones, la
operar con el traqueostoma abierto si el cie- dificultad de movilización traqueal hace nece-
rre presenta dificultades. saria una incisión cervical añadida.
El tratamiento con antibióticos, corticoides
y láser puede delimitar la extensión de las le- 8.3. Técnica quirúrgica
siones cuando éstas son extensas, permitiendo
resecciones más económicas. No obstante, hay 8.3.1. En las estenosis traqueales
que limitar temporalmente los tratamientos
conservadores, evitando en lo posible mante- 8.3.1.1. En las resecciones simples. En las re-
ner tutores o cánulas que lesionan la mucosa o secciones traqueales simples la técnica ha sido
incluso agravan las lesiones. perfectamente sistematizada:
Tras la evaluación clínica con las técnicas
endoscópicas y la TAC helicoidal se determi- — Abordaje cervical, cérvico-esternal y tora-
nará el conjunto de lesiones existentes desde cotomía derecha, para las estenosis cervi-
los puntos de vista anatómico y funcional. La cales, torácicas medias y yuxtacarinales,
coexistencia de estenosis gloto-subglótica y respectivamente.
traqueal obliga a su resolución simultánea, a — Localización de la estenosis y liberación
ser posible, aunque muchas veces serán los ha- traqueal muy cerca de la pared para evitar
llazgos quirúrgicos los que decidan la técnica la lesión de los nervios recurrentes.
adecuada en cada caso concreto. — Sección por debajo de la estenosis, intuba-
ción a través del campo operatorio, o uso
de la ventilación de alta frecuencia.
8. TRATAMIENTO QUIRÚRGICO — Resección de la estenosis, liberación tra-
queal distal en su cara anterior –para no
8.1. Anestesia dañar la vascularización–, eventualmente
liberación proximal, y aproximación de
La anestesia en la reconstrucción de la vía los extremos.
aérea superior difiere según la situación pre- — Anastomosis con sutura reabsorbible
via del paciente. Cuando hay una traqueoto- (Vicryl o PDS, 3-0) en puntos sueltos anu-
mía, el cambio a un tubo anillado y la ven- dados al exterior. Se inicia por la pars
tilación a través del mismo no ofrece membranosa, cambiándose entonces la in-
dificultades. En una estenosis traqueal o glo- tubación a través del campo operatorio
to-subglótica sin traqueotomía, la intuba- por la intubación nasotraqueal. Los pun-
ción puede presentar dificultades, por lo que tos de la cara anterior se anudan flexionan-
debe tenerse preparado un broncoscopio rígi- do la cabeza, a fin de disminuir la tensión.
do infantil para una eventual dilatación y el — Protección de la sutura interponiendo el
paso de un tubo endotraqueal de pequeño ca- timo o el tiroides entre la tráquea y los
libre (n.º 5 ó 6). La ventilación de alta fre- troncos supraaórticos.
719
Trastornos de la vía aérea superior
— Colocación de un drenaje tipo Redon alre- xión cervical es, en todo caso, molesta y en
dedor de la sutura. ocasiones dolorosa, por contractura de la
musculatura cervical. Desde hace 10 años
8.3.1.2. En las resecciones extensas. La longi- usamos un corsé de diseño original, que
tud de la tráquea que se puede resecar es varia- permite una flexión pasiva cervical y evita
ble y depende de una serie de factores. En los los puntos mentonianos haciendo más to-
individuos jóvenes, con tejidos elásticos, es lerable la posición (Fig. 8).
posible hacer una resección más amplia que en b) El descenso de la laringe, que se puede rea-
los adultos, cuya tráquea puede estar calcifica- lizar según la técnica de Dedo y Fishmann23,
da. La cronicidad de la lesión es también un consiste en la sección de membrana y
factor desfavorable, siendo la intervención músculos tirohioideos, y de las astas poste-
particularmente difícil en pacientes portado- riores del cartílago tiroides (Fig. 9). Esta
res largo tiempo de prótesis endotraqueales maniobra puede producir alteraciones de la
determinantes de fibrosis. deglución y facilitar el paso de la saliva y el
Algunos autores han practicado resecciones alimento a las vías respiratorias; trastornos
de 5-7 cm, lo que equivale a 9-12 anillos tra- que, aunque pasajeros, obligan a la alimen-
queales5,11,12 y representa el 50% de la longi- tación por sonda nasogástrica durante 2-3
tud de la tráquea. Una resección de extensión semanas.
tan considerable puede producir tensión a ni- c) Otra variante del descenso laríngeo es la libe-
vel de la sutura, lo que debe evitarse, pues es ración suprahioidea, según la técnica de
la causa principal de las dehiscencias y las re- Montgomery24, método que condiciona me-
estenosis. Para disminuir esa tensión se han nos trastornos deglutorios. Couraud sólo
propuesto distintas maniobras: practica el descenso laríngeo en el 2% de los
casos, mientras que Grillo lo emplea en cerca
a) La flexión del cuello, con fijación del men- del 20% (en pacientes con resección traqueal
tón a la cara anterior del tórax mediante media de 4,4 cm). Couraud8 prefiere la movi-
dos puntos, mantenida durante al menos lización mediastínica del hilio pulmonar y de
dos semanas, impide cualquier movimien- la carina a través de una esternotomía media.
to brusco de extensión de la cabeza en el Aunque se deben tomar precauciones para no
despertar anestésico, en los niños, o en los devascularizar la carina, esta maniobra per-
traumatizados craneales con secuelas neuro- mite movilizar 3-4 cm de tráquea, lo que fa-
lógicas y escasa o nula colaboración. La fle- cilita la anastomosis sin tensión.
720
Lesiones de laringe y tráquea
A B
Figura 9. A) Esquema de las secciones musculares en las maniobras de Dedo y Fishman, y Montgomery.
B) Descenso del cartílago tiroides tras la maniobra de Dedo.
721
Trastornos de la vía aérea superior
de la vía aérea superior hasta épocas recientes. riormente, debido a las secuelas fonatorias.
Se consideraba como límite de las resecciones Por otra parte, las cicatrices y el engrosamien-
traqueales el nivel del cricoides, de tal modo to subglótico deben resecarse lo máximo posi-
que cualquier estenosis que afectara el espacio ble para ampliar la subglotis y evitar las reeste-
subglótico debía ser corregida con dilatadores nosis. Este detalle es de particular importancia
o algún proceder plástico, ya que la resección en las estenosis idiopáticas, en las que se debe
parcial del cricoides implicaba fácilmente la extirpar todo el tejido patológico, y sobre todo
lesión de los recurrentes, que discurren pega- en niños en los que la fibrosis residual puede
dos al pericondrio del sello cricoideo, con la afectar el crecimiento de la laringe27. Actual-
consiguiente parálisis de las cuerdas vocales. mente practicamos de forma sistemática la re-
Las técnicas difieren según el tipo de lesión sección subglótica con anastomosis primaria,
(Fig. 10). según la técnica de Pearson.
8.3.2.1. Estenosis subglóticas sin o con escasa 8.3.2.1.2. Operación de Pearson. Aunque
afectación traqueal. previamente se describieron resecciones par-
ciales de cricoides, fue Pearson28 quien descri-
8.3.2.1.1. Operación de Rethi. La interven- bió y sistematizó, en 1975, la resección cricoi-
ción practicada históricamente ha sido la am- dea parcial, con anastomosis tiro-traqueal
pliación del espacio subglótico mediante cri- primaria.
cotomía anterior y sección vertical del sello Nosotros, siguiendo las modificaciones in-
cricoideo, según la técnica de Rethi (Fig. 11), troducidas por Pearson y las preconizadas por
resecando en la medida de lo posible la cica- Couraud8, hemos practicado 59 operaciones en
triz o engrosamiento del tejido subglótico. La 58 enfermos, según el esquema de la Figura 12.
separación de los bordes de la sección vertical
del sello posterior arrastra ambos aritenoides 8.3.2.2. Estenosis laríngeas puras. Reconocen
ensanchando el espacio. En todos los casos se diversas causas: 1) parálisis de cuerdas tras ci-
coloca, tanto en el lecho posterior creado rugía o traumatismos tratados con aritenope-
como en la cricotomía anterior, un injerto de xias, cordectomías, aritenoidectomías o recali-
periostio y mucosa yugal. Un tubo en T de braciones con láser; 2) reestenosis en pacientes
Montgomery se mantiene hasta la consolida- previamente operados. La estenosis afecta tan-
ción del injerto, que se alcanza alrededor del to a la comisura anterior como a la posterior, y
tercer mes. Es una intervención que efectua- la sección del sello cricoideo es insuficiente
mos antes de 1980, y sólo en un caso poste- para obtener un canal laríngeo aceptable. La
AFECTACIÓN LARINGO-SUBGLÓTICA
Figura 10. Algoritmo de indicaciones y técnicas según tipo de lesiones2. Afectación laringo-subglótica.
722
Lesiones de laringe y tráquea
A B C
intervención a practicar es la laringoplastia con una serie de estenosis más extensas, que van
laringofisura y sección interaritenoidea, inter- desde las parálisis de cuerdas, las condritis y
poniendo periostio y mucosa yugal en los de- los abscesos del cricoides, las fibrosis que fijan
fectos creados, anterior y posterior (según la las cuerdas, la granulomatosis de Wegener y
técnica preconizada por Couraud), mantenien- las estenosis idiopáticas, a las que ocurren en
do como tutor un tubo en T de Montgomery enfermos que han sido sometidos a operacio-
durante un período de 2-3 meses. nes previas (aritenopexias, aritenoidectomías,
recalibraciones laríngeas con láser, laringo-
8.3.2.3. Estenosis gloto-subglóticas con o sin plastias). El denominador común es una in-
afectación traqueal. En este grupo incluimos adecuada apertura de la glotis.
A B
D
Figura 12. A) B) C) Esquema de la operación de Pearson. D) Pieza quirúrgica sobre dibujo de resección
cricotraqueal.
723
Trastornos de la vía aérea superior
Cuando existe estenosis a nivel de las cuer- la, con lo que hemos recortado paulatinamente
das, la resección parcial del cricoides con anas- el mantenimiento del tutor hasta los 45 días.
tomosis tirotraqueal está abocada al fracaso.
Por su parte, la resección total del cricoides 8.3.2.3.2. Operación de Maddaus y Pearson.
con anastomosis laringotraqueal produce una Indicada en estenosis gloto-subglóticas con
báscula de aritenoides sobre el canal laríngeo, predominio de afectación mucosa e integridad
lo que hace necesario ampliar la laringe en unos del sello cricoideo. Desde la publicación de
casos o consolidar su esqueleto rígido en otros. Maddaus10 de la técnica de resección gloto-sub-
Corresponde a Couraud el mérito de llevar glótica con reconstrucción laríngea sincrónica,
la cirugía hasta el borde inferior de las cuer- esta variante de la operación de Couraud ha
das, con resección subtotal o total del cricoi- sido empleada por este mismo autor13 y por
des, asociando una plastia laríngea. Con las nosotros, según el esquema de la Figura 14,
aportaciones posteriores de Maddaus10, y las donde la mucosa para recubrir el sello cricoideo
variantes específicas aplicadas a cada caso con- y la comisura posterior procede de un «flap»
creto, llamamos operación de Couraud a toda tomado de la pars membranosa traqueal. El
resección gloto-subglótica con plastia laríngea proceder así tiene la ventaja de disponer de una
y anastomosis primaria cabo a cabo, usando mucosa bien vascularizada para recubrir el le-
como tutor un tubo nasotraqueal o un tubo en cho posterior y el injerto óseo o perióstico. Sin
T de Montgomery. A lo largo de los años he- embargo, presenta algunas limitaciones: 1) en
mos empleado diferentes variantes técnicas, las resecciones laringotraqueales extensas hay
en función de los avances publicados por los que añadir una resección adicional de 1 cm de
diferentes autores8,10,11,14,15 y de nuestra propia tráquea para tallar el «flap» de la pars membra-
experiencia. nosa; 2) en ausencia de injerto perióstico u óseo
en la zona interaritenoidea es obligado mante-
8.3.2.3.1. Operación de Couraud (Fig. 13). ner el tubo en T durante un período más largo.
La experiencia con esta técnica (resección gloto-
subglótica y laringoplastia con injerto libre de 8.3.2.4. Destrucción total del cricoides. Algu-
mucosa yugal y periostio, sobre tubo en T de nas estenosis subgloto-traqueales pueden aso-
Montgomery) ha reportado muchos éxitos, ciarse a lesiones amplias del sello cricoideo: ul-
aunque a veces con retraso en la consolidación ceración de la mucosa e infección, condritis y
laríngea. Por ello, desde 1990 sustituimos el abscesos del sello con destrucción total del mis-
periostio por injerto libre tomado de la clavícu- mo (Fig. 15). En algunos pacientes la destruc-
B C
A
724
Lesiones de laringe y tráquea
Figura 14. Esquema de la operación de Maddaus y Pearson. A) Resección mucosa hasta la glotis y forma-
ción de un «flap» de pars membranosa. B) Sutura de la cara posterior laringotraqueal.
ción del sello se produce tras intervenciones pre- cuando existe afectación gloto-subglótica y hay
vias fallidas. También se observan lesiones tota- una extensa lesión traqueal por actuaciones pre-
les del cricoides en estenosis laringotraqueales vias. En las resecciones laringotraqueales am-
por policondritis en la enfermedad de Wegener. plias, la intervención presenta en ocasiones
El gran inconveniente de las resecciones totales grandes dificultades, y una anastomosis prima-
de cricoides reside en la pérdida de la estructura ria cabo a cabo, sin tensión, puede resultar im-
cartilaginosa de la laringe. Extirpado el cricoi- posible. En 7 pacientes hemos combinado am-
des, y desaparecido el apoyo de los aritenoides, plias resecciones traqueales con extirpación
se produce lo que Couraud llama laringe blan- parcial o total de cricoides, laringoplastia y re-
da: basculación e incluso luxación de los arite- construcción de la tráquea con piel armada en
noides en el canal laríngeo y pérdida de tensión cartílago. Esta operación precisa de dos tiempos
en las cuerdas vocales, con lo que la laringe operatorios y un largo período para obtener la
muestra unos repliegues mucosos sin consisten- consolidación y la rigidez de la plastia (Fig. 16).
cia, los cuales obstruyen la luz e impiden la res-
piración. Por ello, tras la resección cricoidea, el 8.4. Cuidados postoperatorios
pericondrio residual se debe reforzar con injerto
perióstico o con hueso clavicular utilizando Tan importante como la indicación, la pre-
como tutor un tubo de Montgomery. paración preoperatoria y la técnica quirúrgica,
es el cuidado postoperatorio. Los cuidados irán
Operaciones en lesiones extensas y
8.3.2.5. dirigidos a evitar el edema, la broncoaspira-
complejas. Calificamos las lesiones de complejas ción, la tensión a nivel de la sutura traqueal y la
725
Trastornos de la vía aérea superior
A B
Figura 15. A) Resección total subpericondral del cricoides. B) Pieza quirúrgica: condritis abscesificada y
granulomas.
Figura 16. Reconstrucción de tráquea con piel armada en cartílago, «tutorizada» con tubo de Montgomery.
726
Lesiones de laringe y tráquea
cientes en la serie de Couraud necesitó rein- La necrosis parcial puede ser asintomática y
tubación5. descubrirse en un examen endoscópico, pu-
diendo ser el origen de un granuloma o llegar
8.5.2. Granulomas a producir una reestenosis traqueal. Su fre-
Los granulomas en la línea de sutura son cuencia varía entre el 2% y el 16%, según dis-
menos frecuentes desde que se emplea mate- tintos autores5,7,16,20. Una nueva resección pue-
rial reabsorbible11: 1,6 % frente a más de un de seguirse de buenos resultados anatómicos y
20% en las series antiguas en que se usaban funcionales5,7,16,20. Algunos pacientes sólo pue-
suturas irreabsorbibles. La extirpación de los den beneficiarse de dilataciones, laserización,
puntos, la laserización de los granulomas y la prótesis intraluminales, o de una traqueoto-
dilatación suelen conseguir que la mucosa epi- mía permanente.
telice con normalidad. En caso contrario, los
granulomas pueden ser causa de reestenosis 8.5.5. Disfunciones laríngeas
que precise de una nueva intervención7. Se presentan con diferentes grados de disfo-
nía después de la operación, manifestándose
8.5.3. Dehiscencias como una parálisis recurrencial unilateral,
La infección traqueobronquial, de la herida y temporal o permanente, o como una parálisis
la tensión de la sutura, son causa de necrosis de total que puede precisar intubación, traqueo-
la pared traqueal a nivel de la anastomosis. Lo tomía temporal o tubo en T. La laserización de
cual conduce a la dehiscencia parcial o total de una cuerda permite la extubación en 1-2 se-
la misma, que se sigue de una incidencia de re- manas.
estenosis hasta del 6% en algunas series16. La Otra forma de manifestarse las alteraciones
dehiscencia total, con separación de los extre- laríngeas es la broncoaspiración de saliva y ali-
mos de la sutura traqueal, se manifiesta por es- mentos, muy frecuente cuando se practica el
tridor y enfisema cérvico-mediastínico, y re- descenso laríngeo y en las resecciones laringo-
quiere una actuación decidida para intentar la traqueales (16). Debe colocarse una sonda na-
reconstrucción sobre un tubo en T. En otros pa- sogástrica temporal y realizar una eventual
cientes, con sutura en la tráquea torácica, el yeyunostomía para la alimentación. La reedu-
desbridamiento de la herida y la recuperación cación se produce en la mayoría de pacientes
del cabo distal hundido en el mediastino dejan- en 3-4 semanas16.
do un traqueostoma, es la única técnica posible. El aplastamiento laríngeo y la luxación de
aritenoides (laringe blanda) se presenta en los
8.5.4. Fístula traqueoarterial casos de resección cricoidea subtotal o total, lo
Desgraciadamente la evolución no es siem- que hace necesario mantener el tubo nasotra-
pre tan benigna y una pequeña dehiscencia con queal durante un cierto tiempo. Más allá de
infección puede conducir a una fístula del tron- un mes, es conveniente cambiar a un tubo en
co arterial braquiocefálico (TAB). Ésta es la T de Montgomery, taponando la rama proxi-
complicación más temible y ocurre en el 1-2% mal a fin de permitir la alimentación oral. La
de las mejores estadísticas16,20. Los esputos he- persistencia de la luxación de aritenoides o la
moptoicos preceden a una hemoptisis masiva, presencia de «faldones» mucosos en la luz la-
que sólo en pacientes traqueotomizados o intu- ríngea, pueden resolverse mediante la laseriza-
bados puede cohibirse momentáneamente con ción de los mismos5.
insuflación del balón. El tratamiento quirúrgi-
co de urgencia, a través de una cervicoestenoto- 8.5.6. Reestenosis
mía, permite el control del TAB, el abordaje de Han sido durante mucho tiempo el resulta-
la fístula y la reconstrucción, o el aislamiento do de granulomas recidivantes, que conducen
del foco mediante by-pass arterio-arterial. Aun- a cicatrices queloideas e hipertróficas por into-
que algunos de los enfermos pueden curar, el lerancia a los hilos de sutura. Han disminuido
nivel de secuelas neurológicas posible, cuando mucho desde que se emplean suturas reabsor-
no se reconstruye el TAB, dependerá de la cali- bibles, se siguen buenas reglas de preparación
dad de la circulación supletoria. preoperatoria y una técnica quirúrgica esme-
727
Trastornos de la vía aérea superior
rada. Hoy día son las necrosis y desuniones mos la resección/anastomosis traqueal no fue-
parciales la principal causa de reestenosis. En ron buenos, con importantes complicaciones
función de la extensión de la cirugía previa, de derivadas de las indicaciones, la técnica opera-
la situación del paciente y de la extensión y toria y la consiguiente curva de aprendizaje.
tipo de reestenosis, se puede intentar bien una Desde 1979, la preparación quirúrgica, la sis-
nueva resección, bien la laserización y coloca- tematización de las indicaciones y una técnica
ción de una endoprótesis. más depurada nos permitieron mejorar los re-
sultados y disminuir la mortalidad. De este
8.6. Resultados de la cirugía modo, en cirugía de resección exclusivamente
laringotraqueal traqueal fueron excelentes/buenos en el
94,3%, con 3 exitus (3,37%) entre los 89 casos
Los resultados de la cirugía de las estenosis operados. En cuanto a la cirugía con afecta-
de la vía aérea superior han sido evaluados en ción laringo-subglótica, practicamos 128 in-
distintas categorías12, aunque no todos los tervenciones en 110 pacientes. Aquí los resul-
autores siguen dicha pauta. tados definitivos fueron excelentes/buenos en
97 (88%), con 6 exitus (5,4%), 4 de ellos debi-
1. Excelente: total restitución de la vía aérea dos directamente a complicaciones quirúrgi-
desde el doble punto de vista funcional y cas (dehiscencias, mediastinitis y fístula tra-
anatómico. Ausencia de disnea incluso al queo-arterial), 1 a sobredosis de droga y 1 a
ejercicio, y fonación normal. infarto de miocardio masivo al quinto día del
2. Bueno: existencia de alguna alteración ana- postoperatorio (Tablas I y II).
tómica y funcional, respiratoria o de fona- Los resultados de las series publicadas difie-
ción, que no impide una actividad normal. ren según el período comprendido, y la inclu-
3. Satisfactorio: estenosis tolerada, con disnea sión o no de la experiencia inicial. Es posible
al ejercicio pero sin necesidad de trata- también que no exista una total uniformidad
miento (dilataciones o láser). en la catalogación de los resultados. La morta-
4. Pobre: reestenosis que precisa de dilata- lidad en el conjunto de las series varía entre el
ción a intervalos más o menos frecuentes. 2,4% y el 4,5%. Las principales causas son la
5. Fallo: paciente que no ha podido ser deca- dehiscencia de sutura y las mediastinitis con o
nulado, siendo portador de cánula o próte- sin fístula traqueo-arterial. La necesidad de
sis endotraqueal. intubación en pacientes con insuficiencia res-
piratoria previa, el infarto de miocardio o el
Los resultados de nuestros primeros 24 ca- agravamiento de enfermedades intercurrentes,
sos, entre 1973 y 1978, en que sólo aborda- así como algún accidente asfíctico aislado, por
TABLA I
Resultados globales de la cirugía en las estenosis traqueales postintubación
Excelente
Bueno Satisfactorio Fallo Mortalidad
Autor Período N N % N % N % N %
Grillo 1965-1992 503 440 87,5 31 6,2 20 3,9 12 2,4
Couraud 1978-1995 251 — 96 — — 4 1,5 7 2,78
Bisson 1975-1989 200 175 87,5 — — 16 8 9 4,5
Tarrazona 1979-2005 199 182 91,5 5 2,5 3 1,5 9 4,5
728
Lesiones de laringe y tráquea
TABLA II
Resultados de la cirugía en las estenosis laringo-subglóticas
Excelente
Bueno Satisfactorio Pobre Fallo Mortalidad
Autor Período N N % N % N % N %
Pearson 1973-1995 80 67 83,7 7 8,7 2 2,5 4 5 0 0
Couraud 1978-1995 116 108 93,2 — — — — 4 3,4 4 3,4
Grillo 1965-1992 179 152 85 9 5 12 6,8 — — 3 1,6
Bisson 1975-1989 21 18 85,75 — — — — 2 9,5 1 4,75
Tarrazona 1978-2005 110 98 89 5 4,6 — — 3 2,7 6 5,5
729
Trastornos de la vía aérea superior
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730
Sección VI
Trastornos obstructivos
respiratorios
44. Enfermedad pulmonar obstructiva crónica
45. Asma
Sección VI
44.1
Enfermedad
pulmonar obstructiva
crónica
Concepto. Epidemiología
Etiopatogenia
Alvar Agustí García-Navarro
1. CONCEPTOS
Este comienzo (poco habitual en otras enferme-
Muy recientemente, la European Respiratory dades) no es casual y pretende enfatizar dos as-
Society (ERS) y la American Thoracic Society pectos clave de la EPOC: su posible prevención
(ATS) han publicado un documento conjunto (mediante la evitación de su principal factor de
en el que definen la enfermedad pulmonar obs- riesgo: el consumo de tabaco) y la capacidad del
tructiva crónica (EPOC) como «un proceso preve- armamentarium terapéutico actual de tratar efi-
nible y tratable, caracterizado por limitación al flu- cazmente los síntomas de los pacientes con
jo aéreo no completamente reversible, generalmente EPOC con lo que, sin duda, se contribuye a
progresiva y asociada a una respuesta inflamatoria mejorar su calidad de vida y, posiblemente, su
anormal de los pulmones a partículas o gases nocivos, pronóstico vital2. En segundo lugar, a diferen-
fundamentalmente producidos por el hábito tabáqui- cia de la mayoría de las definiciones empleadas
co. Aunque la EPOC afecta primariamente a los en otras enfermedades (basadas generalmente
pulmones, también produce consecuencias sistémicas en su etiología), la EPOC se define sobre la base
(extra-pulmonares) significativas»1. de una alteración funcional (obstrucción cróni-
Esta definición de consenso, resultado del ca y poco reversible al flujo aéreo) que ni si-
esfuerzo conjunto de numerosos expertos quiera es exclusiva de la enfermedad objeto de
europeos y norteamericanos, pone de manifies- definición (otras numerosas enfermedades res-
to algunos de los problemas conceptuales que piratorias crónicas también la presentan). Es
existen actualmente en el ámbito de la EPOC. cierto, no obstante, que por vez primera se in-
En primer lugar, es destacable que la definición cluye en la definición una mención a su princi-
de una enfermedad comience estableciendo que pal factor de riesgo (el hábito tabáquico) y se
se trata de una entidad «prevenible y tratable». reconoce el papel de uno de sus mecanismos pa-
733
Trastornos obstructivos respiratorios
togénicos más importantes (la respuesta infla- socio-sanitaria de la EPOC, ya que se trata de
matoria). En tercer lugar, la definición obvia una enfermedad: 1) muy prevalente en la ac-
que, en su concepción actual, el término EPOC tualidad y más en el futuro inmediato; 2) que
no corresponde a una única enfermedad, sino tiene un gran impacto sobre la calidad de vida
que engloba diversas entidades patológicas que y el pronóstico vital del paciente, y 3) muy
coexisten en proporciones variables en pacien- cara, especialmente debido al coste asociado a
tes diferentes. En este sentido es útil considerar los episodios de agudización (AEPOC)1. Es
la EPOC como una enfermedad «multi-domi- por ello que aspectos como la mejora de su
nio» en la que la afectación de diferentes «com- diagnóstico y el empleo de los tratamientos ya
partimientos» (vías aéreas, alveolos, circulación existentes, además del impulso a la investiga-
pulmonar, músculos respiratorios y esqueléti- ción de sus aspectos mas básicos, constituyan
cos, etc.) puede ocurrir en proporción variable una prioridad en la agenda de la mayoría de go-
en pacientes diferentes. De hecho, esta defini- biernos, sociedades científicas y agencias de fi-
ción reconoce por vez primera que la EPOC no nanciación.
se limita a la esfera pulmonar sino que también
se asocia a numerosos «efectos sistémicos» (Ta-
bla I)3, efectos que son de gran relevancia clíni- 2. DEFINICIONES
ca por cuanto tienen valor pronóstico indepen-
diente del grado de alteración pulmonar y La EPOC es una enfermedad multidimen-
precisan de un tratamiento específico, diferente sional que afecta, en proporción diversa, al ár-
al empleado para tratar las alteraciones estruc- bol traqueo-bronquial, al tejido alveolar, a la
turales del parénquima pulmonar3. circulación pulmonar, a la musculatura respi-
Con independencia de estos aspectos con- ratoria (fundamentalmente al diafragma) y a
ceptuales, en lo que todos los expertos sí están diversos órganos extrapulmonares (efectos sis-
de acuerdo es en la extraordinaria importancia témicos). Todas estas alteraciones pueden co-
TABLA I
Principales efectos sistémicos (extrapulmonares) de la EPOC3
Inflamación sistémica
Estrés oxidativo
Niveles plasmáticos elevados de citocinas y reactantes de fase aguda
Células inflamatorias activadas (neutrófilos/linfocitos)
734
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica
735
Trastornos obstructivos respiratorios
TABLA II
Mecanismos potenciales de susceptibilidad a la EPOC
Ambientales Genéticos
Tabaco Sexo
Activo Raza
Pasivo (intra utero) Bajo peso al nacer
Dieta Hiperreactividad bronquial
Polución atmosférica Genes específicos
Infecciones respiratorias alfa-1-antitripsina
Otros no identificados
736
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica
737
Trastornos obstructivos respiratorios
con enfisema pulmonar3 (Tabla I), por lo que ca- ma) por la desaparición de tabiques capilares
bría plantearse el papel global de la muerte ce- y confluencia de grandes espacios alveolares1.
lular programada en la patogénesis de la EPOC. Ello supone una pérdida importante de ancla-
De hecho, ésta es una de las características del jes bronquiales, lo que facilita el colapso di-
proceso de envejecimiento fisiológico, y estu- námico de las pequeñas vías aéreas periféricas
dios recientes comienzan a explorar la posibili- y contribuye a la hiperinflación dinámica ca-
dad de que una aceleración de este proceso de racterística de la enfermedad1 (véase el aparta-
envejecimiento fisiológico pueda contribuir do de Fisiopatología). Aunque tradicional-
también a la patogenia de la EPOC. mente se describen dos tipos de enfisema en
En resumen, la patogenia de la EPOC es relación con la ubicación y extensión de la
compleja, posiblemente heterogénea (como destrucción del acino pulmonar (enfisema
lo es la propia naturaleza de esta enfermedad) centrolobulillar y enfisema panacinar), su re-
y todavía desconocida en muchos aspectos. percusión y relevancia en los pacientes con
De forma posiblemente un tanto simplista, EPOC es poco clara.
actualmente se considera que la alteración de La circulación pulmonar también se afecta
las vías aéreas de la EPOC se caracteriza, fun- en los pacientes con EPOC. Ya en etapas tem-
damentalmente, por una respuesta inflama- pranas de la enfermedad puede constatarse la
toria anómala o excesiva frente al humo del presencia de engrosamiento de la íntima e hi-
tabaco, capaz de autoperpetuarse al cesar este pertrofia de la capa muscular7. Estas alteracio-
último. Por el contrario, el componente in- nes se hacen más evidentes a medida que la
flamatorio es menor en el compartimiento enfermedad avanza.
alveolar (enfisema); en él los fenómenos oxi- Tanto el diafragma10 como la musculatura
dativos y pro-apoptóticos parecen desempe- esquelética11 también presentan alteraciones es-
ñar un papel mucho más relevante. Es posi- tructurales características en los pacientes con
ble, no obstante, que todos estos fenómenos EPOC, entre las que destacan el cambio en la
(inflamación, oxidación y apoptosis) estén re- expresión fenotípica de los diversos tipos de fi-
lacionados entre sí. El papel de la carga ge- bras musculares y la presencia de apoptosis.
nética del individuo posiblemente modula la
intensidad y características de todas estas
respuestas biológicas frente al humo del ta- 7. FISIOPATOLOGÍA
baco (o, quizás, otros agentes inhalados en
otras latitudes y culturas). La característica definitoria de la EPOC es la
presencia de obstrucción crónica al flujo aéreo,
poco reversible tras tratamiento broncodilata-
6. ANATOMÍA PATOLÓGICA dor (a diferencia del asma bronquial). Esta obs-
trucción al flujo aéreo tiene un origen doble30.
De nuevo, la descripción de las alteraciones De una parte, las alteraciones estructurales de
anatomopatológicas de la EPOC precisa la di- las vías aéreas periféricas (no las centrales)
ferenciación de los diversos compartimientos aumentan la resistencia al flujo y lo limitan du-
afectados por la enfermedad. rante la espiración. De otra, la pérdida de ancla-
La afectación bronquial en la EPOC se carac- jes alveolares resultante de la presencia de enfi-
teriza por la presencia de hipertrofia glandular sema pulmonar permite el colapso dinámico de
(relacionada con la hipersecreción mucosa ca- estas vías aéreas periféricas y contribuye tam-
racterística de la enfermedad), engrosamiento bién a limitar el flujo espiratorio. La relevancia
de la capa muscular, infiltrado inflamatorio fisiopatológica de estos dos mecanismos varía
submucoso (fundamentalmente linfocitos T) y entre pacientes diferentes.
atrofia cartilaginosa (en las grandes vías aéreas)1. Esta limitación al flujo aéreo (junto con el
Puede aparecer, además, metaplasia escamosa aumento de la elasticidad pulmonar que se aso-
en el epitelio ciliado bronquial1. cia al enfisema) favorece el fenómeno de hiper-
La afectación parenquimatosa se caracteriza inflación dinámica y, a la larga, el desarrollo de
(en aquellos pacientes que desarrollan enfise- atrapamiento aéreo e insuflación pulmonar30.
738
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica
Todas estas alteraciones estructurales provo- 9. Shapiro SD. Evolving concepts in the pathoge-
can una mal-distribución de la ventilación al- nesis of chronic obstructive pulmonary disease.
veolar, el desarrollo de una distribución anóma- Clin Chest Med 2000; 21:621-632.
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nitiva, un intercambio pulmonar de gases inefi- 11. American Thoracic Society and European Respi-
caz6. El resultado final es la aparición de hipoxe- ratory Society. Skeletal Muscle Dysfunction in
mia arterial y, en casos avanzados, hipercapnia. Chronic Obstructive Pulmonary Disease. Am J
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cida en los pacientes con EPOC. El origen de Prevalence and characteristics of nutritional de-
esta limitación es frecuentemente multifacto- pletion in patients with stable COPD eligible
rial e incluye: 1) factores mecánicos pulmonares for pulmonary rehabilitation. Am Rev Respir
(fundamentalmente el grado de hiperinflación Dis 1993; 147:1151-1156.
dinámica)30; 2) alteraciones en el intercambio 13. Ries AL, Carlin BW, Casaburi R, et al. Pulmo-
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los tejidos periféricos6, y 3) fatiga de los múscu- 1396.
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740
Sección VI
44.2
Enfermedad pulmonar
obstructiva crónica
Manifestaciones clínicas
Ciro Casanova Macario
741
Trastornos obstructivos respiratorios
que han dejado de fumar, y tienen iguales o la disnea, los volúmenes pulmonares, la cali-
superponibles valores de FEV1 pueden tener dad de vida, la capacidad de ejercicio, las exa-
cursos muy diferentes, existiendo casos en que cerbaciones, etc.
el FEV1 se mantiene estable y su pérdida anual
es mínima o inexistente. Por otra parte, no de-
bemos olvidar que la presencia de hiperreacti- 3. CLÍNICA
vidad bronquial parece favorecer un descenso
más acelerado del FEV1 y, en la actualidad, Una correcta evaluación clínica debiera
existen dudas razonables sobre si alguna de las considerar la anamnesis y un examen físico,
nuevas terapias broncodilatadoras pueden mo- que, además de la afectación pulmonar rela-
dificar el curso evolutivo de la enfermedad6. cionada con la EPOC, incluya su repercusión
Aunque en los últimos años se han buscado sistémica, así como otras posibles alteraciones
alteraciones genéticas que expliquen la sus- torácicas y comorbilidad generalmente asocia-
ceptibilidad de un porcentaje de fumadores a da a esta enfermedad en relación con la exposi-
desarrollar EPOC, hasta ahora sólo se ha de- ción al humo de tabaco3. Los síntomas y sig-
mostrado para el déficit intenso de la alfa-1- nos físicos de la EPOC son inespecíficos y
antitripsina.También parece claro, por los re- comunes con otras enfermedades respiratorias
cientes datos del Lung Health Study, que y cardiológicas.
pacientes con EPOC que dejan de fumar dis-
minuyen la pendiente de declinación, que se 3.1. Síntomas respiratorios
aproxima así a la de las personas no fumado-
ras5. En este estudio no se observaron diferen- Tos: inicialmente puede ser intermitente,
cias de susceptibilidad por el sexo en la pobla- pero posteriormente es diaria, de poca intensi-
ción fumadora, aunque éste es un aspecto que dad, predominio matutino y, rara vez, noctur-
permanece controvertido. na y no productiva.
Por lo descrito, debemos tener presente Expectoración: más frecuente matutina, de
que, para diagnosticar a una persona de color blanquecino y de pequeña cuantía. Si su
EPOC, debe existir un antecedente tabáquico, volumen es superior a 30 ml en 24 horas, su-
aunque en algunas áreas de Centroamérica, giere la presencia de bronquiectasias. También
Sudamérica, China y la India, la EPOC pueda puede existir aumento de su volumen, o cam-
estar ligada a la inhalación de humo proceden- bio de color, en las agudizaciones de la enfer-
te de sistemas de calefacción con combustible medad. La expectoración mantenida durante
vegetal («humo de leña»). No obstante, estos tres meses al año y dos años consecutivos se
pacientes, que son generalmente mujeres, pre- considera diagnóstico de bronquitis crónica.
sentan una mayor afectación inflamatoria de la No obstante, este concepto del consenso
vía aérea y menos enfisema que los de EPOC CIBA de 1958 está sujeto a controversia en el
por humo de tabaco. momento actual2.
En general, las alteraciones espirométricas Disnea: experiencia subjetiva de falta de
se producen tras una exposición tabáquica de aire o dificultad para respirar. Suele presentar-
al menos 20 paquetes/año. Los síntomas clíni- se más tardíamente, cuando existe un daño
cos son infravalorados, inicialmente, por los pulmonar importante. Su presencia al esfuerzo
pacientes, de tal manera que, en la práctica clí- suele ser el primer síntoma por el cual consul-
nica, un paciente con EPOC raramente es estu- tan los pacientes. Es progresiva, y constituye
diado por debajo de los 50 años. En la mayor el síntoma más relevante por su estrecha rela-
parte de los estudios de cohortes amplias, la ción con la calidad de vida del enfermo. Puede
edad media de los pacientes con EPOC se sitúa ser percibida de forma desigual por pacientes
en la década de los sesenta. Además, se necesi- con igual grado de obstrucción. Tiene mejor
tan nuevos estudios longitudinales con cohor- correlación con la hiperinflación pulmonar o
tes amplias que nos aporten información sobre con los test de ejercicio7. Esta discordancia
otros parámetros de gran importancia en la con algunos parámetros funcionales se explica
evaluación de los pacientes con EPOC como: porque en su génesis coexisten factores fisioló-
742
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica
gicos, sociales y psicológicos. Los pacientes sis central indica generalmente hipoxemia
con EPOC, sobre todo en fases avanzadas, pre- muy intensa (PaO2 < 50 mmHg). Con fre-
sentan, con gran frecuencia, ansiedad y depre- cuencia, los pacientes presentan pérdida de la
sión que contribuyen a un incremento de la masa muscular y debilidad muscular perifé-
disnea e inmovilidad física, con el consiguien- rica3. Esta disfunción muscular esquelética es
te deterioro de la enfermedad2. Existen varios un limitante importante del ejercicio de los
instrumentos de medida y valoración de la pacientes. Su causa es incierta, aunque posi-
disnea. Por su sencillez y fiabilidad (predice blemente sea multifactorial: sedentarismo,
calidad de vida y supervivencia), se utiliza ge- malnutrición, inflamación sistémica, hipoxia
neralmente su cuantificación mediante la es- tisular, estrés oxidativo, etc.10 La desnutri-
cala modificada del Medical Research Council ción importante, con un índice de masa cor-
(MRC)1-3,8,9. poral (IMC) inferior a 21, puede ocurrir en
un 10-15% de los pacientes. Este factor nu-
3.2. Examen físico tricional ha demostrado tener gran relevancia
en el pronóstico de los pacientes, motivo por
Suele ser normal hasta estadios avanzados el cual las guías actuales recomiendan valorar el
de la enfermedad. IMC3,11,12.
Signos respiratorios: en la inspección pode-
mos observar deformidad torácica por hiperin-
flación pulmonar, respiración con los labios 4. EVALUACIÓN Y DIAGNÓSTICO
fruncidos, uso de los músculos accesorios y
movimientos paradójicos de la pared torácica En presencia de un cuadro clínico compati-
y abdominal. En pacientes con insuficiencia ble, la existencia crónica de una limitación del
respiratoria puede ser evidente una ligera ta- flujo aéreo, objetivada mediante la espirome-
quipnea. Existe mayor timpanismo a la percu- tría, define la enfermedad. Aunque un cociente
sión y, en la auscultación pulmonar, se detec- FEV1/FVC < 70% constituye el umbral diag-
tan roncus y sibilancias espiratorias junto con nóstico, el FEV1 post-broncodilatador es la va-
hipoventilación global. riable espirométrica utilizada en la mayor par-
Signos sistémicos: si existe cor pulmonale, pode- te de las guías para definir la gravedad de la
mos observar ingurgitación yugular, hepato- EPOC (Tabla I). Esta clasificación ha demos-
megalia y edema en las extremidades inferio- trado su utilidad en la predicción de la calidad
res. En la auscultación cardiaca, los ruidos de vida, utilización de recursos sanitarios, de-
suelen estar disminuidos y puede oírse un clic sarrollo de exacerbaciones y mortalidad3,13,14.
sistólico de eyección pulmonar y un soplo sis- No obstante, los valores umbral de FEV1 pro-
tólico de regurgitación tricuspídea. La ciano- puestos son arbitrarios y pueden sobrestimar
TABLA I
Clasificación espirométrica de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica
743
Trastornos obstructivos respiratorios
744
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica
titripsina debe realizarse en pacientes que pre- ma (Tabla II), que corresponderían a los ex-
sentan EPOC en la cuarta o quinta décadas, y tremos de una amplia gama de fenotipos clí-
en los que existe una fuerte historia familiar. nicos que puede presentar esta enfermedad.
Niveles séricos de alfa-1-antitripsina inferio- Contribuyendo a la importante heterogenei-
res al 15-20% de su margen de referencia su- dad fenotípica está el hecho de que hoy se
gieren un déficit homocigoto (fenotipo ZZ)1-3. considera que la EPOC no es una enfermedad
Al igual que en otras enfermedades cróni- exclusivamente respiratoria y tiene repercu-
cas, en los últimos años se ha introducido el sión sistémica, cuya manifestación es posi-
concepto de calidad de vida en la EPOC blemente mayor en un subgrupo de pacien-
como una nueva dimensión que permite me- tes con excesiva pérdida de peso3,10. Además,
jorar su manejo. Existen dos cuestionarios es- la expresión sistémica muestra una correla-
pecíficos para la EPOC con versión validada ción débil con el FEV1.
para nuestro idioma, como son el Chronic Res- Los términos anteriormente expuestos defi-
piratory Questionnaire (CRQ) y el St George’s nen el concepto actual de la EPOC como una
Respiratory Questionnaire (SGRQ). No existen enfermedad multicomponente o multidimen-
diferencias relevantes entre ellos, aunque el sional (Fig. 1). Si aceptamos esta idea, parece
SGRQ se muestra ligeramente superior en la lógico pensar que la evaluación de la EPOC
capacidad discriminativa de gravedad de la en- sería muy limitada si sólo la hiciéramos con el
fermedad. Además, es el único que ha de- FEV1, y, sin duda, esto ha podido influir en la
mostrado ser predictor de mortalidad20. La visión negativa que durante años hemos teni-
principal aplicación de estos cuestionarios, do de algunas opciones terapéuticas. Por todo
en la actualidad, es en los programas de re- ello, está justificado que deban valorarse otros
habilitación y en protocolos de investiga- parámetros en el paciente con EPOC, como
ción, como parámetro de valoración de nue- expresan las nuevas normativas1-3. Los paráme-
vos tratamientos. tros a valorar deberían abarcar los diferentes
componentes de la enfermedad, no ser redun-
dantes y su determinación no ser compleja,
5. EPOC: UNA ENFERMEDAD para poder aplicarse a una enfermedad tan
MULTIDIMENSIONAL prevalente que, en nuestro país, presenta cifras
próximas al 10% de la población por encima
Basándose en datos clínicos, funcionales de los 40 años.
respiratorios y radiográficos, clásicamente, se El consenso de la Global Obstructive Lung
han diferenciado dos biotipos de pacientes Disease (GOLD) fue el primero internacional
con EPOC: la bronquitis crónica y el enfise- que introdujo los síntomas respiratorios (dis-
TABLA II
Clasificación de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica
según biotipos clásicos
Enfisema Bronquitis crónica
Complexión corporal Asténica Sobrepeso
Edad al diagnóstico 60 años 50 años
Expectoración Escasa Abundante
Disnea Precoz Tardía
Intercambio de gases alterado + +++
Radiografía de tórax Hiperinsuflación. Bullas Aumento de trama
bronco-vascular
Cor pulmonale Raro Frecuente
Capacidad de difusión de CO Muy baja Normal o baja
745
Trastornos obstructivos respiratorios
TABLA III
Variables y puntuación asignada a sus diferentes márgenes de valores
para el cálculo del índice BODE
Puntos
Variable 0 1 2 3
FEV1 (% predicho) * 65 50-64 36-49 ) 35
Distancia caminada en 6 min (m) * 350 250-349 150-249 ) 149
Disnea (escala MRC) 0-1 2 3 4
Índice de masa corporal, kg/m2 >21 ) 21
746
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica
4
50 5
9
Mayor
20 10
mico (mejor expresado con el BODE) se hace rramienta de fácil uso, no invasiva y de bajo
más patente (Fig. 3). costo económico, que permite su uso en todos
Con los argumentos expuestos, una hipóte- los ámbitos sanitarios, el futuro del índice
sis teórica validada de forma sólida, una he- BODE debe ser optimista. No obstante, está
100
90
80
70
Supervivencia
60
50
40
30
20
10
0
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10
BODE
Figura 3. Representación gráfica de la supervivencia a los 3 años de una cohorte de 625 pacientes con en-
fermedad pulmonar obstructiva crónica, agrupados por el índice BODE estratificado por cuartiles (0-2; 3-
4; 5-6; 7-10). Modificado del estudio de Celli et al.21.
747
Trastornos obstructivos respiratorios
por establecer su papel como predictor en la una fuerte base genética, ocurriendo la ma-
utilización de recursos sanitarios o en la res- yoría de los casos en la población asiática.
puesta a diferentes tratamientos (medicamen- En la radiografía-TCAR muestra patrón
tos, rehabilitación pulmonar, trasplante pul- micronodular de localización centrolobular.
monar, etc.). Cursa con elevación de crioaglutininas.
748
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica
miento. Aunque este concepto puede ser útil sa de pérdida de actividad laboral. El riesgo de
para reconocer la existencia de una exacerba- muerte en los pacientes con EPOC ha sido ge-
ción, tiene deficiencias en el reconocimiento neralmente valorado con el FEV1, por influen-
etiológico y sobre todo en la valoración del cia del clásico estudio de Fletcher y Peto4 so-
grado de gravedad. Este último aspecto ha bre la evolución natural de la enfermedad y
sido tenido en cuenta en el reciente consenso por algunos estudios posteriores con una co-
ATS-ERS3, diferenciando los siguientes tipos horte amplia de pacientes en los que el des-
de exacerbación en relación con su relevancia censo del FEV1 se correspondía con una menor
clínica: I: tratada en domicilio; II: requiere supervivencia de los pacientes14. Sin embargo,
hospitalización; III: existe fallo respiratorio. en la última década, dos hechos importantes
La valoración clínica, funcional y microbio- han variado este esquema: 1) La correlación
lógica de los pacientes con exacerbación debe entre el FEV1 y la calidad de vida es débil21,
buscar un acercamiento etiológico que facilite indicando que otros factores son importantes
un tratamiento más dirigido y específico. Un en el control evolutivo de la enfermedad. La
aspecto que debemos considerar en la inter- mejora de la calidad de vida es uno de los obje-
pretación de los análisis microbiológicos es tivos fundamentales en el manejo de cualquier
que entre el 25-40% de los pacientes con enfermedad crónica como lo es la EPOC. Es
EPOC estable, tienen en sus secreciones respi- decir, no sólo es importante que nuestros pa-
ratorias microorganismos potencialmente pató- cientes vivan más años sino cómo los viven.
genos en concentraciones significativas, por lo 2) Nuevas variables han demostrado tener un
que el aislamiento de estos gérmenes en el cul- importante peso pronóstico independiente y
tivo de esputo durante una exacerbación tiene en algunos casos superior al FEV1. Estas varia-
un valor limitado. Durante las agudizaciones, bles se enumeran en la Tabla IV.
este porcentaje aumenta, así como el número
de colonias 25. Los gérmenes habitualmente im- 8.1. Indice de masa corporal
plicados en las exacerbaciones de los pacientes
con EPOC son por orden de frecuencia: Haemo- Existe una relación inversa entre el IMC y la
philus influenzae, Streptococcus pneumoniae y Mora- supervivencia en la EPOC. La relación no es
xella catarrhalis. No obstante, este espectro bac- rectilínea; tiene un valor umbral, que la mayor
teriano puede cambiar según el grado de parte de los estudios sitúa en 20-21 kg/m2, por
obstrucción de la vía aérea. Así, en pacientes
con FEV1< 50%, es más prevalente el Haemo-
philus influenzae seguido de la Pseudomonas aeru- TABLA IV
ginosa. Esta última también aumenta su posibi-
Factores pronósticos de mortalidad
lidad causal si el paciente ha tenido más de
en la enfermedad pulmonar
cuatro agudizaciones en el año previo tratadas
obstructiva crónica
con antibióticos y/o si ha tenido ingresos hospi-
talarios durante las mismas26. Estudios recien- Índice de masa corporal
tes con técnicas de tipaje molecular confirman Actividad física (PM6)
el espectro bacteriano aislado en los cultivos de Ingresos hospitalarios
esputo pero, además, observan que la misma PaO2
bacteria puede cambiar de cepa en las diferen- PaCO2
tes exacerbaciones de un mismo paciente27. Disnea
BODE
IC/TLC
8. PRONÓSTICO Y MORTALIDAD SGRQ
VO2 pico
Hipertensión pulmonar
En el 2002, la WHO (World Health Re- Edad
port) situó a la EPOC como la quinta causa de Comorbilidad
muerte en el mundo, y se espera que en el FEV1
2020 avance a la tercera causa y a la sexta cau-
749
Trastornos obstructivos respiratorios
debajo del cual la mortalidad aumenta de for- cientes muy amplia, que recoge la experiencia
ma desproporcionada, siendo su repercusión del grupo ANTADIR (Association Nationale
mayor cuando la causa es respiratoria11,12. pour le Traitment a Domicile de l’Insuffisance Res-
piratoire Chronique), parece diferenciar dos
8.2. Actividad física situaciones en relación con la PaCO2: a) «hi-
percapnia permisiva» (PaCO2 ) 55 mmHg),
Su disminución, estimada a través de cues- como mecanismo adaptativo de los pacientes
tionarios o valorada de forma más objetiva a con EPOC y perfil de hipersecreción bron-
través de la PM6, aumenta el número de ad- quial crónica; b) «hipercapnia progresiva»
misiones hospitalarias28 y tiene un efecto de- (PaCO2 > 55 mmHg), que se asocia a una si-
vastador sobre la supervivencia17, como refleja tuación de EPOC terminal, con una mortali-
un estudio prospectivo reciente en el que los dad superior al 20% en los siguientes doce
pacientes con EPOC que recorrían una distan- meses31.
cia inferior a 200 m en la PM6 mostraban una
mortalidad a los 12 meses del 60%. El poder 8.6. Disnea
de predicción de mortalidad de la PM6 en este
trabajo fue independiente y claramente supe- La disnea (valorada por la escala del MRC)
rior al del FEV122. ha demostrado recientemente su papel como
factor de predicción de mortalidad indepen-
8.3. Ingresos hospitalarios diente del FEV1. Aunque el estudio fue
prospectivo, y con cinco años de seguimien-
Aumentan de forma considerable en fases to, el tamaño de la muestra resultó muy pe-
avanzadas de la EPOC, estimándose que los queño en el subgrupo de mayor intensidad
pacientes pueden pasar hasta el 20% de sus de disnea 9.
últimos 6 meses ingresados en el hospital. Los
ingresos en la unidad de cuidados intensivos 8.7. Índice BODE
se relacionan de forma notoria con la disminu-
ción de la supervivencia a corto plazo. Sin Su planteamiento teórico y resultados ya
duda, el estudio de mayor trascendencia ha descritos previamente quedan perfectamente
sido el de Connors et al.22, que siguieron a justificados con el análisis de los factores pro-
1.045 pacientes con EPOC. A los 30 días, 6 y nósticos expuesto.
12 meses de ingresar en la unidad de cuidados
intensivos (UCI) la mortalidad fue del 20%, 8.8. Calidad de vida
33% y 43% respectivamente.
El estudio de Domingo-Salvany et al.20 de-
8.4. PaO2 arterial mostró que un incremento de cuatro puntos
en la escala del SGRQ se asociaba a un incre-
Su papel pronóstico quedó patente en los mento del 5% de la mortalidad global y a un
estudios clásicos de oxigenoterapia de la 12% de la mortalidad respiratoria, indepen-
NOTT y la MRC29,30. No obstante, sólo se ha dientemente del FEV1.
demostrado aumento de mortalidad cuando la
hipoxemia es intensa. 8.9. Hiperinflación pulmonar
750
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica
0,8
0,6
0,4
0,2
IC/TLC < 0,25
0
0 10 20 30 40 50 60 70
Meses
Figura 4. Curvas de supervivencia de Kaplan-Meier de una cohorte de 689 pacientes con enfermedad pul-
monar obstructiva crónica, agrupados por la hiperinflación pulmonar estática, representada por el cociente
IC/TLC o fracción inspiratoria. El riesgo de muerte por cualquier causa a los 5 años (con una media de se-
guimiento de 34 meses) fue tres veces superior para los pacientes con IC/TLC ) 25.
751
Trastornos obstructivos respiratorios
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Enfermedad pulmonar obstructiva crónica
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753
Sección VI
44.3
Enfermedad pulmonar
obstructiva crónica
Tratamiento
José María Marín Trigo
755
Trastornos obstructivos respiratorios
Cirugía
Neumoplastia 2. TRATAMIENTO
Trasplante pulmonar FARMACOLÓGICO
DE LA EPOC ESTABLE
756
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica
Ventilación
mecánica
Cirugía
Oxigenoterapia
Síntomas
En riesgo
FEV1
757
Trastornos obstructivos respiratorios
TABLA III
Componentes de un programa educativo para pacientes con EPOC
y su grado de eficacia demostrada
ner el beneficio deseado. Este último as- 12 horas. El prototipo de los primeros es el
pecto está también en relación con el ex- salbutamol, que tiene un comienzo de acción
ceso de depósito de la sustancia a nivel rápido (2-5 min), alcanza su máxima potencia
de la mucosa de la vía aérea superior si la a los 30 min, lo que le hace ideal como fárma-
técnica de inhalación es inapropiada con co de «urgencia» o rescate en asmáticos con
el consiguiente aumento de efectos se- crisis de disnea producida por «obstrucción
cundarios (irritación local, temblor ex- bronquial» aguda. En la EPOC, sin embarg,o
cesivo, etc.). la disnea es casi siempre inducida por el es-
fuerzo y obedece al desarrollo de hiperinsufla-
El broncodilatador ideal debería ser una ción dinámica y no a broncoespasmo6-8. En
droga bien tolerada y demostrar un efecto sos- estas circunstancias el salbutamol y similares
tenido a lo largo del tiempo sobre varios as- pueden ser eficaces tanto para prevenir como
pectos: la obstrucción espirométrica, la hiper- para aliviar la disnea. Los pacientes sintomáti-
insuflación dinámica, la disnea, la capacidad cos deben tomar dosis regularmente para ma-
de ejercicio y la calidad de vida. En los si- nejarse a lo largo del día y entonces deben
guientes apartados se revisa la información prescribirse en dosis fijas cada 4 a 6 horas, re-
disponible del efecto de los broncodilatadores sultando algo engorroso el tratamiento y con
sobre estos factores, pero tras este ejercicio se una cantidad final de fármaco muy elevada
puede concluir que existe una gran heteroge- que puede seguirse de una cierta pérdida de
neidad en los métodos y resultados de los en- actividad cuando se usan de esta forma duran-
sayos clínicos realizados con broncodilatado- te más de 3 meses o de efectos adversos ya
res en pacientes con EPOC. referidos arriba. Para este tipo de pacientes se
hace necesaria la prescripción de BALD.
2.2.1. Beta-2 agonistas Disponemos de formulaciones orales y de li-
2.2.1.1. Mecanismo de acción. Actúan esti- beración lenta pero su uso está poco extendido,
mulando la acción de la adenilciclasa que con- se asocian a más efectos secundarios y sus efec-
vierte el ATP en AMP cíclico, el cual a su vez tos son menos predecibles que cuando se admi-
reduce el nivel de calcio iónico intracelular y nistran por vía inhalada. Además de a nivel de
se facilita la relajación de la contracción de las la musculatura, existen receptores beta-2 ago-
fibras musculares lisas. Existen varias drogas nistas en los mastocitos, vasos y mucosa bron-
dentro de este grupo farmacológico que se quial que a su vez median una serie de funcio-
agrupan según la duración de acción: beta-2 nes «no broncodilatadoras» pero muy útiles
agonistas de acción corta (BACD), 2-4 horas, en pacientes con EPOC tales como: acción
y beta-2 agonistas de larga duración (BALD), anti-inflamatoria, anti-edema y favorecedora
758
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica
759
Trastornos obstructivos respiratorios
ruta de administración debe ser la inhalatoria cierta sequedad de boca o retención urinaria en
y las dosis deben ser las recomendadas por las pacientes con problemas de vejiga o próstata.
guías actuales: 50 mg de salmeterol cada 12 ho-
ras ó 4,5 a 12 mg de formoterol cada 12 horas; 2.2.2.2. Efectos clínicos de los anticolinérgicos.
dosis superiores no representan beneficios adi- El ipratropio en dosis regulares (cada 4-6 horas)
cionales y se acompañan de efectos secunda- produce una broncodilatación sostenida, reduce
rios significativos. el grado de disnea y aumenta la capacidad de
ejercicio12, todo ello asociado a la mejoría de la
2.2.2. Anticolinérgicos hiperinsuflación dinámica. Se ha demostrado
2.2.2.1. Mecanismos de acción. Los anticolinér- que la combinación de este broncodilatador con
gicos son los broncodilatadores más efectivos salbutamol tiene un efecto broncodilatador adi-
en el manejo de la EPOC. Actualmente están tivo, pero no altera la historia natural de la en-
comercializados el bromuro de ipratropio y el fermedad ni posee otros beneficios adicionales a
bromuro de tiotropio. Ambos actúan blo- su administración por separado.
queando el receptor muscarínico de la acetilco- La aparición de tiotropio ha relegado al ipra-
lina que es liberada en las terminaciones coli- tropio como tratamiento de mantenimiento.
nérgicas de las pequeñas vías aéreas. En En ensayos clínicos recientes, tiotropio admi-
pacientes con EPOC existe una sobrexpresión nistrado en dosis única diaria ha mostrado una
de receptores colinérgicos asociada al estado in- mejoría significativa de la disnea y calidad de
flamatorio e incluso se ha demostrado la pre- vida respecto al placebo y al ipratropio, reduce
sencia de receptores de acetilcolina en fibras el número de exacerbaciones y aumenta la ca-
musculares lisas de vías de pequeño calibre no lidad de vida13. Actualmente está en marcha
inervadas normalmente por el sistema colinér- un ensayo clínico a 4 años para valorar su efec-
gico. El excesivo tono broncomotor que reduce to sobre la mortalidad.
la luz aérea en la EPOC parece el único elemen-
to totalmente reversible por fármacos tales 2.2.3. Metilxantinas
como los anticolinérgicos, los cuales por otra La teofilina es el principal representante de
parte también reducen la secreción bronquial. este grupo farmacológico. Su mecanismo de ac-
Existen tres tipos de receptores muscarínicos ción es todavía desconocido pero a dosis tera-
en las vías aéreas; los receptores M1 están situa- péuticas parece actuar inhibiendo la acción de
dos a nivel ganglionar y facilitan la transmisión la fosfodiesterasa y de la adenosina. Este efecto
del impulso, los M2 están situados a nivel de la se sigue de una discreta broncodilatación. Posee
membrana presináptica y actúan como inhibi- otros efectos potencialmente útiles en la EPOC:
dores de la liberación de acetilcolina y por tan- aumenta la potencia de contracción de múscu-
to reducen la estimulación postganglionar so- los esqueléticos, estimula el centro respiratorio,
bre el tercer tipo de receptores (M3) que son los mejora el gasto cardiaco, aumenta la diuresis y
responsables directos de la contracción muscu- reduce la disnea. Se investiga actualmente un
lar y la secreción de moco. El ipratropio es un posible efecto antiinflamatorio.
bloqueante no selectivo, mientras que el tiotro- Hoy por hoy la teofilina es un fármaco de ad-
pio es un bloqueante selectivo de receptores ministración oral, de segunda línea y se reco-
M3. Los dos anticolinérgicos se administran en mienda su uso para pacientes poco cumplimen-
exclusiva por vía inhalada. El primero inicia la tadores o incapaces de utilizar la vía
acción broncodilatadora a los 10-15 minutos, inhalatoria1,5. Tiene el inconveniente conocido
con un máximo a los 30 minutos y una dura- de la necesidad de monitorizar sus niveles en
ción de unas 3-4 horas. El tiotropio inicia su sangre, cuyos rangos terapéuticos (10-20
acción en el mismo espacio de tiempo pero mg/dl) están próximos a los niveles tóxicos y
dada su lentitud en disociarse de su receptor, la frecuentemente se asocian a efectos secundarios
duración de su acción se prolonga 36 horas y (molestias digestivas, nerviosismo, arritmias).
por tanto le hace ser una droga ideal para la En todo caso, el uso de teofilina no ha mostrado
EPOC. Ninguna de estas dos drogas tiene efec- un efecto deletéreo en la EPOC y puede aso-
tos clínicos adversos significativos excepto por ciarse en combinación con otros broncodilata-
760
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica
dores como salbutamol e ipratropio, con los (GC). Por vía oral o parenteral, algunos estu-
que ha mostrado cierto sinergismo en pacientes dios en EPOC estable han demostrado mejorar
con EPOC muy severa. Actualmente se están los flujos aéreos en menos de un 10% de pa-
investigando otros inhibidores de la fosfodies- cientes con una gran variación en la respuesta
terasa con mayor actividad antiinflamatoria y individual y sin factores claros predictivos de
menos efectos secundarios que podrían ser muy respuesta14. Su uso oral en este tipo de pacien-
útiles en la EPOC. tes parece asociarse con un exceso de mortali-
dad y añadidos sus severos efectos adversos,
2.2.4. Tratamiento broncodilatador puede concluirse que los GC orales deben ob-
de la EPOC en la práctica clínica
viarse en EPOC estable.
La vía inhalada debe ser la forma habitual
de administración de los broncodilatadores y 2.3.1. Glucocorticoides inhalados
761
Trastornos obstructivos respiratorios
TABLA IV
Ensayos clínicos aleatorizados, controlados y de larga duración
sobre los corticoides inhalados en la EPOC
FEV1, volumen forzado en el primer segundo de la espiración forzada, SD, sin datos.
ralelo al menor número de exacerbaciones re- ción de los componentes por separado. Los pa-
gistrado en el grupo de pacientes tratados con cientes en tratamiento con las combinaciones
GC inhalados. En apoyo de este último resul- mejoran los flujos aéreos, el nivel de disnea, la
tado, se ha demostrado cómo la discontinua- calidad de vida y tienen menos exacerbaciones
ción del tratamiento con GC empeora el estado en comparación con los grupos de pacientes
de salud, principalmente en los componentes que reciben uno de los componentes por sepa-
referidos a la actividad física. rado. No existen estudios sin embargo que ha-
Morbilidad. Tres estudios han demostrado yan ensayado el efecto de la combinación GC-
clara reducción del número de exacerbaciones BALD en pacientes que reciban tratamiento
en los grupos de pacientes que toman GC in- broncodilatador óptimo.
halados respecto a placebo. El mecanismo que
explica este resultado se desconoce. 2.3.3. Tratamiento con glucocorticoides
inhalados en la práctica clínica
Mortalidad. Existen datos retrospectivos
obtenidos de bases de datos de pacientes se- Los GC inhalados no están exentos de efec-
guidos en el tiempo tras sufrir exacerbaciones, tos secundarios, siendo los más significativos:
que indican que aquellos que recibían GC in- disfonía, candidiasis orofaríngea, manchas
halados presentaban una menor mortalidad, vasculares cutáneas y reducción de la densidad
probablemente en relación con un menor nú- ósea. A pesar de que algunos estudios sugieren
mero de exacerbaciones19. Estos estudios pre- que un incremento del número de eosinófilos
sentan algunas críticas metodológicas y es ne- en esputo y un patrón fenotípico asmático
cesario esperar a los resultados de ensayos predicen una mejoría del FEV1 al administrar
clínicos actualmente en activo para dilucidar GC orales, no existe un método bien validado
definitivamente este aspecto. de laboratorio que permita establecer de for-
ma fehaciente qué pacientes pueden mejorar
2.3.2. Glucocorticoides inhalados combinados con la administración de GC inhalados.
con BALD
Los GC inhalados no deben prescribirse para
Dado el beneficio clínico obtenido con esta todos los pacientes con EPOC. El nivel actual
combinación en el asma, varios estudios han in- de conocimientos indica que los GC inhalados
tentado reproducir los resultados en la EPOC. (probablemente asociados a BALD) deben ad-
Tres ensayos clínicos han mostrado beneficio ministrarse a pacientes sintomáticos, con EPOC
aditivo de la combinación de BALD (formote- moderada-severa, frecuentes exacerbaciones y
rol o salmeterol) junto a GC inhalados (bude- que permanecen sintomáticos a pesar de un tra-
sonida o fluticasona) respecto a la administra- tamiento broncodilatador adecuado.
762
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica
763
Trastornos obstructivos respiratorios
764
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica
enfisema son: estabilidad emocional y psicoló- les un tratamiento médico óptimo. Los resulta-
gica del paciente, buen soporte familiar, aban- dos se evaluaron periódicamente y a los 2 años
dono del tabaco consolidado, entrenamiento de seguimiento los resultados primarios se cen-
adecuado del equipo quirúrgico y disponibili- traron en la capacidad de ejercicio y en la mor-
dad de unidad de rehabilitación respiratoria y talidad. Una estimación parcial a los pocos me-
de cuidados críticos respiratorios. ses de iniciado el estudio indicó que los
pacientes con un FEV1 ) 20% del valor previs-
4.1. Cirugía de reducción de volumen to asociado a enfisema homogéneo o con una
pulmonar DLCO ) 20% del valor previsto, mostraban un
aumento de mortalidad sin beneficio clínico ni
La CRVP elimina un 20-40% de territorio funcional y por tanto se cesó en la inclusión de
pulmonar con enfisema no-homogéneo a tra- este tipo de pacientes. Tras 24 meses de segui-
vés de esternotomía media, abordaje lateral miento en el resto de pacientes, pudo observar-
bilateral o videotoracoscopia. Fue exitosamen- se que la mortalidad entre los dos grupos (ope-
te desarrollada en Francia por Brantigan en los rados versus no operados), no varió. Sin
años 50 del siglo pasado; el procedimiento ali- embargo, en el grupo operado, la capacidad de
viaba en gran media la disnea y mejoraba la ejercicio y la calidad de vida aumentó ligera-
función pulmonar pero fue abandonado casi mente y el nivel de disnea se redujo; cambios en
inmediatamente por su alta mortalidad. Coo- todo caso no estadísticamente significativos. En
per reintrodujo la técnica con éxito y seguri- un esfuerzo por identificar aquellos pacientes
dad en la década de 1990 en Estados Unidos. que se beneficiaban o perjudicaban por la
CRVP, se establecieron dos claros subgrupos24:
4.1.1. Cambios clínicos y funcionales
de la CRVP
Beneficio con CRVP: pacientes con enfisema
El razonamiento para la eliminación de áreas pulmonar preferentemente localizado en ló-
de enfisema pulmonar distribuido de forma no bulos superiores y con baja capacidad de ejer-
homogénea a lo largo de los pulmones es que cicio antes de la cirugía.
estas zonas «anómalas» comprimen el pulmón Perjuicio con CRVP: pacientes con enfisema
sano
· · y alteran la relación ventilación-perfusión preferentemente localizado en lóbulos inferio-
(V/Q). La mejoría de las pruebas funcionales res y con capacidad de ejercicio aceptable an-
postcirugía se justifican por el aumento de la tes de cirugía.
presión de retracción elástica
· · pulmonar, la co- Cuando se estudio el costo-beneficio de la
rrección de las alteraciones V/Q, la mejoría en la CRVP, pudo establecerse que el procedimiento
eficiencia de la actividad de los músculos respi- es costo-efectivo cuando se mantiene la mejoría
ratorios y el aumento del rendimiento cardiaco. clínica y funcional del paciente durante más de
La mejoría en los flujos aéreos, volúmenes diná- 3 años y sólo en el subgrupo referido más arriba
micos, capacidad de difusión y gases arteriales en el que la CRVP muestra efectividad.
parece persistir durante al menos 3 años, para
posteriormente volver a deteriorarse23. Existen 4.1.2. Candidatos para CRVP
numerosos estudios parciales procedentes de di- Un programa de CRVP sólo puede estable-
versos grupos que consistentemente han repro- cerse en centros que disponen de unidades de
ducido los beneficios de la CRVP para pacientes cirugía torácica, UCI y rehabilitación, especí-
con enfisema pulmonar de distribución no-ho- ficamente entrenadas. Las características de
mogénea. En Estados Unidos, recientemente se los pacientes y los criterios de inclusión apare-
han publicado los resultados de un ensayo mul- cen en la Tabla V.
ticéntrico y aleatorizado (Nacional Emphysema
Treatment Trial, NETT). Este ensayo incluyó a 4.2. Trasplante pulmonar
más de 2.500 pacientes con EPOC y comparaba
la CRVP con el tratamiento clínico habitual El trasplante pulmonar (TP) es probable-
tras incluir previamente a los pacientes en un mente el trasplante de órganos más complicado
programa de rehabilitación pulmonar y ofertar- actualmente existente. La exposición a los polu-
765
Trastornos obstructivos respiratorios
TABLA V
Criterios de inclusión y exclusión para candidatos a cirugía de resección
pulmonar por enfisema pulmonar
DLCO, capacidad de difusión de monóxido de carbono; FEV1, volumen forzado en el primer segundo de la espiración for-
zada; TAC, tomografía axial computarizada; TLC, capacidad pulmonar total.
tantes ambientales y las dificultades de reperfu- complicación más frecuente y principal respon-
sión postcirugía le hacen especialmente sus- sable de la morbimortalidad a medio-largo pla-
ceptible a las infecciones y al rechazo. En todo zo.Los pacientes supervivientes a un TP mues-
caso, más de 11.000 procedimientos de TP fue- tran una importante mejoría no sólo funcional y
ron realizados en el siglo pasado, de los cuales de su principal sintomatología (la disnea), sino
más de un 60% por EPOC o déficit de alfa-1 que además la mayoría de ellos dejan de precisar
antitripsina. oxigenoterapia crónica domiciliaria (OCD) y
Los criterios de inclusión y exclusión de pa- más del 80% de los que sobreviven más de 5
cientes candidatos aparecen en la Tabla VI. años, no refiere limitaciones en su actividad dia-
Existen guías internacionales de selección de pa- ria. El gran handicap actual del TP es la escasez
cientes para TP; estas guías insisten en optimi- de donantes respecto a los potenciales recepto-
zar el tratamiento médico, la rehabilitación in- res, los cuales por otra parte se encuentran en un
tensa y la CRVP previos a un planteamiento de estado general de salud muy deteriorado cuando
TP25. El típico paciente con EPOC candidato a existe un potencial donante. De esta forma, el
TP presenta disnea de reposo, muy pobre cali- TP sigue siendo un procedimiento relativamen-
dad, hipercapnia (PaCO2 superior a 55 mmHg), te inusual para el tratamiento de la EPOC.
hipertensión pulmonar y un FEV1 inferior al
20% del valor previsto. La supervivencia antici-
pada ronda el 75% y el 50% al año y 5 años res- 5. NUEVAS PERSPECTIVAS
pectivamente. No existen factores predictores TERAPÉUTICAS
del beneficio de TP respecto a tratamiento habi-
tual, dada la ausencia de estudios prospectivos. De forma periódica aparecen nuevas for-
La bronquiolitis obliterante del injerto pul- mas de tratamiento de la EPOC. Desde el
monar, una manifestación de rechazo crónico, punto de vista farmacológico, existe gran in-
está presente en el 50% de supervivientes y es la terés en el desarrollo de nuevos antiinflama-
766
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica
TABLA VI
Criterios de inclusión y exclusión para candidatos a trasplante pulmonar
por enfisema pulmonar
Drogodependencia
PaCO2, presión arterial de CO2; PaO2, presión arterial de O2; PAP, presión arterial pulmonar; VIH, virus de la inmunode-
ficiencia humana.
767
Trastornos obstructivos respiratorios
son la causa de mortalidad principal de los pa- han acudido a urgencias en la semana anterior
cientes con EPOC. y los que reciben corticoides y/o antibióticos
En la evaluación de un paciente con sínto- sin aparente mejoría.
mas de exacerbación, deben considerarse una No existe una clasificación de la severidad
serie de factores que aparecen en la Tabla VII. de la exacerbación de la EPOC que sirva como
Estas variables sirven de guía para decidir guía de manejo clínico. Actualmente podría-
dónde tratar la exacerbación. La decisión de mos agrupar a los episodios de exacerbación en
ingresar a un paciente sigue siendo bastante tres tipos: 1) los que pueden manejarse a domi-
subjetiva por parte del médico asistente. En cilio; 2) los episodios que deben manejarse en
general se basa en los hallazgos clínicos, como planta de hospital, y 3) los casos que deben in-
grado de disnea, anomalías hemodinámicas, gresar en una unidad de cuidados interme-
presencia de síntomas o signos de afectación dios/intensivos respiratorios. Los criterios de
extrapulmonar, comorbilidad asociada y la hospitalización aparecen en la Tabla VIII.
identificación de complicaciones tales como
neumonía. Muy pocos estudios han evaluado 6.2. Tratamiento de la exacerbación
los factores predictivos de fracaso o éxito res- a domicilio
pecto a la decisión de ingresar o no a un pa-
ciente con exacerbación de EPOC. El consenso El supuesto principal para el manejo de la
general es ingresar a pacientes con hipoxemia exacerbación en un paciente con EPOC en su
severa, hipercapnia aguda, neumonía, signos propio domicilio será la capacidad de éste y/o
de insuficiencia cardiaca o con problemas de de su entorno de cumplimentar adecuada-
cumplimentación terapéutica o asistencia mé- mente las órdenes de tratamiento. El trípode
dico-social a domicilio. El nivel de FEV1 tras del tratamiento farmacológico será la admi-
tratamiento intensivo en urgencias no es útil nistración de broncodilatadores, corticoides y
en la EPOC, a diferencia del asma, para deci- antibióticos. Los mucorreguladores, antitusi-
dir alta o ingreso. Son datos a favor de ingre- vos y antioxidantes no han demostrado su efi-
sar: pacientes con OCD a domicilio, los que cacia. La administración de oxígeno suple-
TABLA VII
Evaluación en urgencias del paciente con exacerbación por EPOC:
datos clínicos mínimos a obtener
Electrocardiograma
768
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica
TABLA VIII
Criterios de ingreso hospitalario para exacerbación de EPOC
mentario será útil cuando coexista hipoxemia. Los corticoides han probado su eficacia en ca-
La aplicación de apoyo ventilatorio no invasi- sos de exacerbaciones moderadas-severas, ya que
vo a domicilio para las exacerbaciones no ha acortan la duración del episodio y la función
sido todavía evaluado. pulmonar se recupera más rápidamente27. Su
El componente más importante del trata- uso debe ser prudente por los importantes efec-
miento farmacológico será la administración tos secundarios asociados, especialmente en la
de broncodilatadores. Existen algunos estudios población que nos ocupa, mayoritariamente de
que demuestran la superioridad de combinar personas añosas y con frecuente co-morbilidad.
anticolinérgicos y beta-2 agonistas frente a La dosis debe individualizarse en un rango de
cualquiera de ellos por separado. Su adminis- 30-60 mg/día de prednisolona, la duración del
tración se realizará con preferencia mediante tratamiento debería limitarse a 10-14 días y la
inhaladores manuales o con la ayuda de aero- vía de administración preferente debe ser la oral.
cámaras sin diferencia de eficacia entre ellos; El papel de los esteroides por vía inhalada en
por ejemplo, 2-4 inhalaciones de ipratropio las exacerbaciones no ha sido estudiado.
más 2-4 inhalaciones de salbutamol/terbutali- Los antibióticos han demostrado su eficacia
na cada 4-6 horas. En nuestro país existe la po- para pacientes en exacerbación en los que exis-
sibilidad de administrarlos mediante aerosol- te purulencia del esputo. Para elegir el anti-
terapia a través de servicios concertados y biótico más apropiado, se ha propuesto agru-
durante el tiempo necesario. La vía subcutánea par a los pacientes en función de la presencia o
o intramuscular podrían utilizarse para casos ausencia de factores de riesgo que aumentan la
con imposibilidad de administración inhala- probabilidad de fracaso del tratamiento o que
da pero son poco prácticas a nivel ambu- son más proclives a ser infectados por micro-
latorio. organismos más virulentos o resistentes. En la
Las metilxantinas deberían mantenerse y Tabla IX se muestran las recomendaciones
reajustarse su dosis para mantener niveles en- para la indicación de los antibióticos de pri-
tre 8 y 12 mg/ml en los pacientes que ya las mera o segunda elección en función de la pre-
usan pero no parecen aportar beneficio en el sencia o ausencia de factores de riesgo. En el
resto de pacientes si el tratamiento con los caso de exacerbaciones no complicadas, no se
otros broncodilatadores está siendo óptimo. ha demostrado la superioridad de un antibió-
769
Trastornos obstructivos respiratorios
TABLA IX
Recomendaciones para el uso de antibióticos en pacientes
con exacerbación de EPOC
Patógeno Tratamiento
Grupo Definición más frecuente recomendado
1 EPOC leve, < 65 años y H. influenzae Amoxicilina-clavulánico
sin comorbilidad o riesgo M. catarrhalis Telitromicina
de infección por P. aeruginosa S. pneumoniae Azitromicina
C. pneumoniae Moxifloxacino
tico en particular y por tanto en los grupos de intensivo y monitorización estrecha de la evo-
escaso riesgo de resistencia deben recomendar- lución. También debe aprovecharse el ingreso
se los antibióticos más baratos. En casos de exa- para la reeducación del paciente y reafirma-
cerbaciones en pacientes con factores de riesgo, ción en los procesos de rehabilitación conti-
las fluoroquinolonas han demostrado una ma- nuada, incluyendo soporte nutricional y psi-
yor tasa de erradicación de patógenos potencia- cológico.
les respecto a macrólidos o betalactámicos. Fi- En el área de urgencias se iniciará el trata-
nalmente, un tipo de paciente con exacerbación miento a proseguir en planta de neumología o
de EPOC en el que la infección por P. aerugino- cuidados intermedios o intensivos respirato-
sa es muy prevalente y requiere tratamiento rios. Los principios básicos de la terapia in-
con ciprofloxacino, es aquel que presenta défi- cluirán:
cit obstructivo severo (p. ej., inferior a 50%),
varias tandas previas con antibióticos y bron- 6.3.1. Oxigenoterapia
(Tabla VII). El objetivo de la hospitalización Está consolidado como una excelente op-
es proporcionar al paciente un entorno de se- ción terapéutica. Estaría indicado su uso para
guridad en el que ofrecer tratamiento médico pacientes con disnea severa o sufrimiento res-
770
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica
TABLA X
Criterios de alta hospitalaria en pacientes hospitalizados por exacerbación
de EPOC
771
Trastornos obstructivos respiratorios
772
Sección VI
45.1
Asma
Epidemiología, etiología,
patogenia y anatomía
patológica
Miguel Perpiñá Tordera
773
Trastornos obstructivos respiratorios
tores externos y variables individuales capaces No obstante, el hecho más preocupante des-
de determinar que su expresión final experi- de el punto de vista de salud pública es que su
mente cambios cuantitativos y/o cualitativos prevalencia, al igual que la de la atopia, ha ex-
con los años. Sólo cuando sepamos estas res- perimentado un incremento generalizado du-
puestas, podremos señalar qué es lo esencial y rante los últimos 30 años, no justificable por el
qué es lo accesorio en esta entidad (o entida- simple fenómeno de transferencia diagnóstica6-9.
des) y establecer entonces una definición ade- El aumento, detectado fundamentalmente en
cuada de asma (o de las asmas). niños y adultos jóvenes, está confirmado me-
diante numerosos estudios transversales repeti-
dos en una misma zona geográfica, con los mis-
2. EPIDEMIOLOGÍA mos instrumentos (medida de la hiperrespuesta
bronquial y/o cuestionario de síntomas) y a lo
La falta de una definición precisa de asma largo de los años8. Lo que todavía plantea serias
ha dificultado su correcta evaluación epide- dudas es la interpretación del hecho y la causa o
miológica, y muchas de las investigaciones causas determinantes del mismo8.
publicadas en el pasado sobre el tema tienen Como es sabido, la prevalencia, es decir, el
difícil comparación ya que los criterios utili- número de casos existentes de una enfermedad
zados para etiquetar a un sujeto como asmáti- en un momento concreto, viene determinada
co y distinguirlo así del resto de la población, por su incidencia (número de casos nuevos que
no siempre resultan coincidentes. Ante tal si- aparecen en ese momento) y por su duración.
tuación, en los últimos años se han llevado a Si la duración permanece constante a lo largo
cabo diversos esfuerzos internacionales a fin de de un período, cuanto mayor sea la incidencia
unificar la metodología de medida y estable- mayor será la prevalencia. Si lo que aumenta
cer soluciones operativas comunes que identi- es la duración de los casos habituales, aunque la
fiquen de forma similar y con un mínimo de incidencia se mantenga constante, también se
especificidad a los verdaderos asmáticos3,4. elevará la prevalencia. Los trabajos de inciden-
A la vista de esa información puede ya afir- cia de asma repetidos en el tiempo son escasos y
marse con rigor que el asma constituye una presentan algunas limitaciones. No obstante,
de las patologías crónicas más frecuentes en los resultados obtenidos orientan a concluir que
todo el mundo, capaz de generar unos gastos lo que ha sucedido con el asma durante estos
médicos y unas pérdidas económicas indi- años es un incremento real de su incidencia8,9.
rectas enormes, sobre todo cuando la inten- Admitiendo esta alternativa como plausible, la
sidad es moderada o grave5,6. Los análisis pregunta inmediata a responder es por qué.
epidemiológicos indican igualmente que su La mayoría de los investigadores estiman
prevalencia oscila de unos países a otros (in- que la razón última debe guardar algún tipo
cluso dentro de un mismo país, de unas re- de relación con modificaciones en el patrón de
giones a otras) y en función del grupo etario exposición a ciertos factores ambientales (véa-
analizado5. En términos generales cabe afir- se apartado siguiente), ligados a la occidenta-
mar: a) que el asma resulta más frecuente en lización del estilo de vida, comunes a un gran
los niños que en los adultos (para España las número de sujetos durante los primeros años
cifras globales estarían alrededor del 10% y de la vida y susceptibles de estimular la sensi-
el 5%, respectivamente), con una relación bilización alérgica y/o de determinar la pérdi-
varones/mujeres aproximada de 1,5 en la in- da de protección frente a la misma5,6,9. Tal ex-
fancia, 1 en la adolescencia tardía y menor de plicación implica una polarización de la
1 durante la edad adulta5,6; y b) que sus valo- balanza Th1/Th2 hacia los linfocitos Th25.
res máximos, aún con diferencias interregio- De los varios determinantes analizados (ta-
nales, vienen a detectarse en las poblaciones baquismo activo o pasivo, polución atmosféri-
ricas y de origen anglosajón del hemisferio ca, cambios en los hábitos alimentarios, incre-
norte y del hemisferio sur (p. ej., Australia, mento de alergenos domésticos, etc.)9, el que
Nueva Zelanda), así como en determinadas mejor parece conjugar las evidencias epide-
áreas de Centroamérica y Sudamérica5,6. miológicas y los aspectos inmunológicos de la
774
Asma
enfermedad es el relacionado con la exposición tual9. Los cambios en la dieta (más toma de sal,
a ciertos agentes infecciosos (hipótesis de la hi- mayor consumo de aceites vegetales y menor
giene)10. La hipótesis establece que: a) determi- ingesta de antioxidantes, p. ej., vitamina C) se-
nadas infecciones comunes adquiridas al ini- rían un elemento contribuyente, mientras que
cio del desarrollo pueden prevenir la aparición la exposición a alergenos, incrementada al vi-
de la atopia; y b) que su reducción entre los vir en entornos aparentemente más limpios,
miembros más jóvenes de las familias debida a incidiría sobre poblaciones que además han
la mejoría de los estándares de vida, los pro- aumentado su susceptibilidad a la atopia. En
gramas de inmunización y/o el uso indiscrimi- este contexto particular la polución vendría a
nado de antibióticos, es el origen del proble- agravar y/o provocar las agudizaciones de los
ma10. Para no pocos autores todo ello guarda sujetos ya afectados y las infecciones respirato-
una estrecha relación con la configuración y rias facilitarían la inflamación bronquial en los
grado de madurez que alcanza el sistema in- individuos atópicos (Fig. 1)9.
munitario en el período postnatal11. Hay
pruebas crecientes de que el contexto inmuno-
lógico durante la fase uterina se encuentra de- 3. FACTORES DE RIESGO
cantado de forma natural hacia el fenotipo
Th2 (posiblemente para proteger la placenta El asma es una enfermedad compleja en la
frente a los efectos tóxicos de las citocinas que interactúan y están implicados factores
Th1), y se mantiene durante un cierto tiempo genéticos y un amplio conjunto de variables
tras el nacimiento, generando una «ventana ambientales. La Tabla I resume el listado de
de alto riesgo» para la sensibilización alérgica los factores de riesgo identificados y que pue-
temprana10,11. El cierre de la «ventana de sen- den agruparse en dos grandes categorías: los
sibilización» tendrá lugar si el individuo entra primarios (predisponentes o causales) y los se-
en contacto con microorganismos que, como cundarios (contribuyentes o agravantes)6,13.
los virus o los comensales del aparato digesti- Que el asma tiene una base genética está
vo, estimulan la respuesta inmune de tipo fuera de discusión: el riesgo relativo de padecer
Th1 (interferón [IFN-a] y factor de necrosis la enfermedad entre los familiares de primer
tumoral [TNF-_] y equilibran la relación grado de un paciente oscila entre 2,5 y 6, y en
Th1/Th210-12. Las células presentadoras de an- gemelos la concordancia entre monocigóticos
tígenos participarían de una manera primor- resulta mucho mayor que entre dicigóticos (al-
dial en todo ese proceso y se ha visto que cier- rededor del 60% y del 25%, respectivamen-
tos lipopolisacáridos de origen bacteriano son te)14-16. Pero a diferencia de otras patologías
potentes estimuladores de su maduración12. causadas por una anomalía genética única
De todos modos, pensar que la higiene es el (p. ej., fibrosis quística) y con un patrón de he-
único elemento responsable de la epidemia de rencia explicable mediante modelos mendelia-
atopia y enfermedades relacionadas pudiera ser no sencillos, en el asma (como en la mayoría de
un planteamiento demasiado simple, entre las enfermedades) participan múltiples genes16.
otros motivos porque las cifras de prevalencia El fenotipo final dependerá pues de las peque-
de asma en algunos países de Sudamérica (supe- ñas acciones aditivas de esos genes particulares
riores, por ejemplo a las de España o Portugal) combinadas y moduladas por determinantes
relativizan la importancia del estilo de vida oc- del entorno16. En la Tabla II quedan enumera-
cidental en esta cuestión6. Posiblemente lo que dos los genes y localizaciones cromosómicas
de verdad ha sucedido es una combinación de descritos hasta la fecha para asma y atopia, así
factores con niveles de actuación y alcance final como la posible función de los mismos.
distintos9. Según esta visión más amplia, la hi- La atopia es, de entre los factores predispo-
giene ocuparía el lugar de causa primaria (aun- nentes, el mejor conocido. Su presencia aumen-
que no necesariamente única) al facilitar en los ta la probabilidad de asma hasta 10-20 veces16.
sujetos genéticamente predispuestos las res- Pero asma y atopia no son intercambiables.
puestas tipo Th2 frente a los antígenos no mi- Muchos asmáticos no son atópicos y no todos
crobianos presentes en el medio ambiente habi- los atópicos desarrollan asma. El momento de
775
Trastornos obstructivos respiratorios
Higiene
(incluyendo occidentalización
Causas primarias de la dieta)
Aumentan la frecuencia
de sujetos susceptibles
en la población Reducción en las mucosas
a la exposición microbiana
? +
Atopia
Virus aéreos Helmintos
–/+
+ Alergenos
Pólenes
domésticos
Causas secundarias
Aumentan en importancia Enfermedad
cuanto más sujetos atópica
atópicos existan
Asma y rinitis Asma
alérgica perenne estacional
Polución
Figura 1. Descripción del modelo que agrupa las diversas hipótesis propuestas para explicar el aumento de la
prevalencia de atopia y asma. La higiene, incluyendo los cambios en la dieta, explicaría buena parte de la va-
riabilidad temporal o geográfica en la prevalencia de procesos atópicos, incluso en ausencia de variaciones cua-
litativas o cuantitativas de los alergenos (domésticos o medioambientales) y polucionantes, siendo por tanto la
causa mayor del aumento en la frecuencia de sujetos predispuestos para desarrollar atopia. Las diferencias en
la exposición a alergenos y polucionantes entre las poblaciones que ya han adquirido un estilo de vida occiden-
tal determinarían además una porción de la variabilidad de la prevalencia detectada entre países. Aunque
las causas secundarias pueden contribuir a la epidemia, no juegan aquí un papel significativo si no existe
también una mayor exposición a las causas primarias. La importancia de otras variables (virus aéreos, infes-
tación por helmintos) resulta más controvertida, ya que son capaces de ejercer efectos opuestos.
la vida en que ocurre la exposición alergénica de la atopia6. Otros datos sugieren que existe
y la dosis a la que se ha estado expuesto, jue- una relación entre el aceite de pescado o algún
gan aquí un papel destacable16. otro ácido poliinsaturado y el asma6,17. Por
Por lo que hace referencia a los factores am- ejemplo, se sabe que, en los sujetos asmáticos,
bientales, interesa resaltar particularmente la la adición a la dieta de suplementos de ácido
dieta, el tabaco, la contaminación, las condi- eicosapentanoico da lugar a una menor sínte-
ciones meteorológicas y las infecciones respi- sis de leucotrienos por parte de los neutrófilos
ratorias. y los leucocitos mononucleares6,17.
La vitamina C y el consumo de sodio o mag-
3.1. Dieta nesio también han sido motivo de discusión.
La vitamina C es un antioxidante y, asimismo,
Aunque no de forma consistente, varios tra- funciona como coenzima en la biosíntesis del
bajos prospectivos relacionan la duración de la colágeno, contribuyendo a la reparación pul-
lactancia materna con la posterior alergia ali- monar. Una carencia de vitamina C en la dieta
mentaria o la aparición de la enfermedad sibi- facilitaría la aparición de asma6.
lante antes de los 3 años, y está descrito que la El papel de los cationes antes mencionados
introducción temprana de alimentos sólidos, es más controvertido. En un principio llegó a
en especial del huevo, favorecería el desarrollo postularse que el consumo de sal guardaba rela-
776
Asma
TABLA I
Descripción de los genes candidatos descritos para asma/atopia
ción con el asma, y las investigaciones controla- como cofactor esencial de las enzimas que re-
das a corto plazo y en asmáticos jóvenes aleato- quieren ATP; c) está implicado en la síntesis
rizados indicaron una relación positiva entre la del ADN y ARN; d) inhibe la transmisión
cuantía de sal tomada y la función pulmonar, neuromuscular colinérgica; e) estabiliza la
grado de hiperrespuesta bronquial y/o sínto- membrana de los mastocitos; y f) interviene
mas18. Sin embargo, resultados posteriores no en la regulación fisiológica de la entrada de
han llegado a confirmar la hipótesis inicial18. La calcio (Ca2+) a través de las membranas celula-
literatura médica sobre magnesio y asma es me- res18,19. El magnesio de la alimentación se ob-
nos abundante. Sabemos que el magnesio: a) es tiene principalmente de lácteos, cereales no
responsable del mantenimiento del potencial procesados y vegetales verdes y disminuye con
eléctrico a través de las membranas celulares y, la cocción de los mismos. Una alimentación
por tanto, del tono broncomotor; b) actúa pobre en magnesio sería quizás, y de forma si-
777
Trastornos obstructivos respiratorios
778
Asma
TABLA III
Tipo y fuentes de los polucionantes domésticos que tienen efectos sobre el asma
Bacterias Humidificadores y
acondicionadores de aire
Virus Tratamiento del aire
nicos» antes de ser categorizados de forma de- en un pequeño número de pacientes el proceso
finitiva como asmáticos2. La disfunción del adquiere características de cronicidad y grave-
sistema nervioso autónomo, el tabaquismo y dad5.
la preexistencia de hiperrespuesta, se han in- Con el comienzo de la edad adulta, una gran
vocado como factores de riesgo independien- proporción de individuos asmáticos mejoran
tes favorecedores de la aparición tardía del espontáneamente o se encuentran asintomáti-
asma2. cos. Las probabilidades de que la enfermedad
El asma adopta un carácter agudo e inter- persista a partir de ese momento aumentan
mitente en el 70-75% de los niños que la pa- cuanto más grave fue el asma en la infancia o si
decen; la duración y gravedad de las crisis son ésta se acompañó de sinusitis crónica, pólipos
variables y la función respiratoria tiende a vol- nasales o eczema2. De entre los niños con asma
ver a la normalidad entre los accesos5. Por el leve e intermitente, más del 60% se encontra-
contrario, en algo menos del 25% de los casos rán asintomáticos a los 21 años de edad; en el
de asma infantil, los episodios de sibilancias resto, las sibilancias persistirán de forma oca-
tienden a ser más prolongados y frecuentes, y sional. Sin embargo, en el grupo con sibilan-
779
Trastornos obstructivos respiratorios
Estímulos
inmunológicos Aumento Disminución Proteínas catiónicas
y no inmunológicos secreción de moco transporte de moco (daño epitelial)
Epitelio
Factores Factores vía aérea
genéticos ambientales
Glándulas Liberación
tacininas
Recluta.
eosinófilos
Vasos Fibras
sanguíneos Mediadores inflamatorios sensoriales C
Inflamación
de la vía aérea Músculo liso
Edema
Contracción y proliferación
Hiperrespuesta bronquial
Células inflamatorias
(p. ej., mastocitos, eosinófilos)
780
Asma
781
Trastornos obstructivos respiratorios
CPA
IL-10
TH0
Selección IgE Histamina
Expansión IL-4
IgE Med. lipídicos
Th2 Enzimas
Célula B Citocinas
Mastocito Quimiocinas
Señal 2
IL-5, IL-3
IgE GM-CSF
CD40
CD40L
Th2 B
STAT-6 Prot. básicas
Reclutamiento
CD28 B7 Enzimas
Activación
IL-4 IL-4_ Med. lipídicos
IL-3
Citocinas
Eosinófilo Quimiocinas
Señal 1
Figura 3. Importancia y significado de los linfocitos Th2, mastocitos y eosinófilos en la génesis y manteni-
miento de la inflamación de la vía aérea en el asma. Descripción en el texto. La figura también recoge las dos
señales necesarias para la producción de IgE por las células B. La primera señal es aportada por las citocinas
IL-4 e IL-5 producidas por las células T que al actuar sobre el receptor IL-4_ determina la translocación al
núcleo del activador de transcripción STAT-6. Para la síntesis de IgE, el linfocito B requiere además una se-
gunda señal que coopera con la anterior y depende de los contactos adhesivos con el linfocito T vía CD40 (en
el linfocito B) y su ligando CD40L (presente en el linfocito T activado). Abreviaturas en el texto.
782
Asma
783
Trastornos obstructivos respiratorios
784
Asma
Medio ambiente
Atopía
Genes
Iniciación
IL-4/IL-13
Reparación epitelial prolongada
Propagación
EGFR TGF-`
TGF-`+
IL-4/IL-13
Activación miofibroblastos
Amplificación
espiratoria, habitualmente pasiva, se torna músculos inspiratorios debe ser también ma-
activa con el empleo de los músculos respira- yor, lo que exigirá en definitiva más trabajo
torios (mayor trabajo respiratorio). Si la obs- respiratorio y consumo de energía. Por últi-
trucción va a más, llegará un momento en el mo, y dado que los cambios en las resisten-
cual el trabajo respiratorio será incapaz de cias y distensibilidad no ocurren de forma
vencer la resistencia de las vías aéreas, dado homogénea en todo el pulmón, los tiempos
que el desarrollo de grandes presiones alveo- de llenado de los alveolos también serán he-
lares facilita la compresión dinámica de las terogéneos. Ello da lugar a desigualdades en
primeras empeorando así la dinámica ventila- la distribución de la ventilación al existir al-
toria. En tales condiciones, el volumen circu- veolos lentos que están hiperinsuflados pero
lante no podrá ser exhalado al completo y se menos ventilados y alveolos rápidos, de me-
producirá una hiperinsuflación pulmonar nor volumen pero mejor ventilados, que
hasta alcanzar un nuevo punto de equilibrio, cambian con mayor velocidad su aire alveo-
puesto que el mayor volumen pulmonar ge- lar. La consecuencia final será una anomalía
nerado incrementa paralelamente el calibre del intercambio gaseoso que dará lugar a la
de la vía aérea. Pero trabajar a volúmenes hipoxemia.
pulmonares altos conduce a que el pulmón La obstrucción es por lo general reversible
sea menos distensible y, consecuentemente, pero puede dejar de serlo si la enfermedad ad-
la presión pleural que han de generar los quiere un carácter grave28. Además, hoy sabe-
785
Trastornos obstructivos respiratorios
Inflamación y remodelado
Alteración Cambios
ventilación/perfusión en la compliance
Hipoxemia/hipercapnia
Figura 5. Consecuencias sobre el funcionalismo pulmonar de la disminución del calibre de la vía aérea en el
asma.
mos que, incluso en las formas leves o modera- la cantidad de Ca2+ en el compartimiento cito-
das, aparece con el paso del tiempo un deterioro sólico central con modificaciones en las ondas
de la función pulmonar nada despreciable30,31. de Ca2+ libre citoplásmico28. Queda pendiente
El origen de la hiperrespuesta resulta algo de aclarar si tales fenómenos son el resultado
más complicado. El aumento de espesor de las del proceso inflamatorio o si constituyen pe-
diferentes capas de la vía aérea o la reducción culiaridades intrínsecas del MLVA del indivi-
de las cargas elásticas debida a los cambios en duo asmático.
la matriz del tejido conectivo provocan que, La última de las hipótesis, barajada desde
ante un mismo grado de acortamiento del hace ya tiempo por diferentes grupos de tra-
MLVA, la reducción de la luz bronquial sea bajo, focaliza la hiperrespuesta del asma en
mayor28. Pero en el asma, el MLVA adquiere la pérdida de algún factor operativo en los
un rasgo adicional: es más sensible a los estí- individuos normales y cuya función sería la
mulos contracturantes32. El mecanismo no lo de modular y limitar la contractilidad del
conocemos bien. De todos modos hay argu- MLVA33. De acuerdo con este planteamien-
mentos experimentales suficientes como para to, el dilatador endógeno sería la propia res-
pensar que la razón última quizás radique en piración y el estiramiento cíclico que experi-
la existencia de fallos relacionados con la mo- menta el músculo de la pared bronquial con
dulación y disponibilidad del mensajero in- los cambios de volumen pulmonar. El fraca-
tracelular regulador de su tono: el Ca2+ intra- so de ese mecanismo broncoprotector, tal vez
citoplásmico28,32. Las posibilidades son varias e relacionado con un aumento en la longitud
incluyen: a) la existencia de alteraciones en la de los filamentos de actina y un comporta-
permeabilidad de la célula muscular; b) la in- miento del MLVA más elástico que plástico,
hibición de los canales maxi-K por proteínas determinaría una mayor capacidad de con-
catiónicas; c) cambios en la disponibilidad de tracción y una mayor velocidad de acorta-
inositol 1, 4, 5, trifosfato, y d) incremento de miento33.
786
Asma
787
Trastornos obstructivos respiratorios
33. Solway J, Bellam S, Dowell M, et al. Actin gene expresion in asthma. Chest 2003; 123:
dynamics. A potential integrator of smooth 292S-398S.
muscle (dys-)function and contractile apparatus
788
Sección VI
45.2
Asma
Clínica y diagnóstico
Pedro Cabrera Navarro
Los síntomas más relevantes del asma son la En esta situación, se pueden oír las sibilancias
dificultad respiratoria, bien en forma de dis- en la proximidad del enfermo y casi siempre se
nea franca o referida como opresión torácica, y objetivan en la auscultación pulmonar. No obs-
la respiración sibilante. La tos, seguida de es- tante, con mayor frecuencia, la disnea no se pue-
casa expectoración, y la presencia de síntomas de objetivar por parte del médico; el enfermo la
nasales son acompañantes habituales. Los sín- relata como opresión centrotorácica y, de alguna
tomas referidos derivan de la inflamación y la manera, tiene la percepción de que precisa un
obstrucción bronquial y la cualidad más ge- mayor esfuerzo para mantener una ventilación
nuina de la enfermedad es la reversibilidad, adecuada. La disnea se hace más manifiesta du-
con períodos libres de síntomas o de evidente rante el ejercicio físico y, en pocas ocasiones, sólo
alivio de los mismos. Dos fenómenos acompa- aparece relacionada con el esfuerzo1.
ñantes completan el cuadro clínico: el agrava-
miento de la enfermedad por una serie de si- 1.2. Tos
tuaciones bien toleradas por la población sana,
fenómeno debido a la hiperrespuesta bron- La tos, preferentemente nocturna, es el otro
quial, y el agravamiento nocturno que, con gran síntoma del asma. No suele ser muy vio-
frecuencia, interrumpe el sueño. lenta, pero sí persistente y escasamente pro-
ductiva. En ocasiones, precede a la disnea du-
rante meses o años. En épocas de remisión de
1. SÍNTOMAS síntomas, los enfermos pueden presentar una
tos de baja intensidad, en parte voluntaria, de
1.1. Disnea origen laríngeo, con la que se pretende despe-
jar las vías aéreas o desprender una secreción
Cuando es evidente, es el síntoma más lla- inexistente.
mativo y representativo de la enfermedad. El
enfermo presenta un aumento del trabajo res- 1.3. Expectoración
piratorio con espiración alargada, por boca,
con labios semicerrados, y con dificultad para Suele ser filante con aspecto transparente y
mantener una conversación de frases largas. espumoso, aunque algunos enfermos presen-
789
Trastornos obstructivos respiratorios
TABLA I
Rasgos clínicos de la asociación asma/rinitis
tan expectoración mucosa. No todos los enfer- bronquial son monofásicos, los vinculados con
mos refieren expectoración, aunque existe un la exposición alergénica están ligados a esta
pequeño grupo de ellos que se caracterizan por respuesta dual o bifásica. Este tipo de reacción
una gran producción2. es más un modelo de provocación del asma en
el laboratorio que un cuadro clínico habitual.
1.4. Síntomas nasales Se ha demostrado que si un asmático, sensibi-
lizado a un alergeno concreto, hace una inha-
Son frecuentes en la mayoría de los asmáti- lación significativa del mismo, se induce una
cos. Esto ha llevado a la concepción del asma reacción asmática inmediata en menos de 20
como una enfermedad del conjunto de la vía minutos que tras una recuperación pasajera, se
aérea3. La relación asma/rinitis es tan evidente sucede de una reacción tardía, después de 4 a 6
que a determinados tipos de asma correspon- horas, de carácter más persistente. La reacción
den formas concretas de rinitis (Tabla I). La inmediata se ha relacionado con la broncocons-
molestia principal es la obstrucción nasal, es- tricción inducida por la liberación de mediado-
pecialmente nocturna. La rinorrea acuosa o res de la inflamación, especialmente aquellos
mucosa, el prurito nasal y los estornudos en preformados como la histamina, con una vida
salvas son los otros síntomas acompañantes.
790
Asma
media corta. La reacción tardía se relaciona teroide. Antes de establecer el diagnóstico hay
con la inflamación y la infiltración celular de que descartar otras situaciones clínicas más
la pared bronquial como respuesta a la libera- habituales (Tabla III).
ción de factores quimiotácticos liberados en la
reacción inmediata. 2.7. Asma con intolerancia
a la aspirina y poliposis nasal
2.3. Crisis asmática
Entre un 5% y un 10% de los asmáticos
Es el término utilizado para describir el de- presenta crisis agudas de asma tras la ingesta
terioro agudo del enfermo que, en el plazo de de aspirina o antiinflamatorios no esteroideos
horas o en pocos días, le lleva a una situación (AINE)8. La crisis aparece en la primera hora
de disnea intensa y progresiva que, en la mayo- tras la toma del fármaco, suele ser grave y va
ría de las ocasiones, le obliga a solicitar atención precedida de intensa rinorrea acuosa y lagri-
médica. Constituye una de las situaciones clíni- meo; en ocasiones, se acompaña de urticaria o
cas más frecuentes en los servicios de urgencias, angioedema. Esta reacción, clínicamente si-
especialmente entre la población femenina, con milar a las alérgicas, no tiene una base inmu-
una proporción de 3:1 sobre los varones. Tras la nológica sino que se deriva de la inhibición de
indicación obstétrica es la causa más frecuente la enzima ciclooxigenasa 1 (COX-1) favore-
de hospitalización en mujeres jóvenes4. ciendo la formación de cisteinil leucotrienos a
partir del ácido araquidónico en el metabolis-
2.4. Período de inestabilidad mo de los fosfolípidos de membrana. Los nue-
vos AINE, que actúan inhibiendo selectiva-
Esta acepción refleja episodios sintomáticos mente la COX-2 son bien tolerados por este
de moderada o baja intensidad, mantenidos grupo de asmáticos9. La mayoría de estos en-
durante días, en enfermos regularmente bien fermos presenta, durante años, una rinitis gra-
controlados. En estas ocasiones el consumo re- ve, de difícil control, que suele evolucionar a
petido de broncodilatadores sólo tiene una ac- cuadros de sinusits crónica y a la formación de
ción pasajera, precisando el enfermo un uso pólipos nasales. El conjunto se ha denominado
cada vez más frecuente de los mismos. tríada ASA (asma, sinusitis, aspirina).
791
Trastornos obstructivos respiratorios
792
Asma
793
Trastornos obstructivos respiratorios
ventud. En pocas ocasiones se inicia en la vida Su origen guarda estrecha relación con el
adulta y cuando aparece en estas edades suele ambiente laboral19. No se trata del asma pree-
existir historia de asma en la infancia con xistente que se agrava por condicionantes labo-
mejoría en la adolescencia. En la mayoría de rales inespecíficos que actúan como estímulo
las ocasiones va acompañada de otras mani- de la hiperrespuesta asmática. Los enfermos
festaciones atópicas, especialmente de rinitis mejoran en períodos vacacionales y fines de se-
alérgica, que se manifiesta con cuadros de mana, empeorando los días laborables. La en-
instauración brusca y carácter reversible, con- fermedad está inducida por sustancias quími-
sistentes en estornudos en salvas, hidrorrea, cas u orgánicas que pueden originar reacciones
obstrucción nasal y, de forma muy típica, gran de hipersensibilidad mediadas por IgE o actuar
prurito nasal que con frecuencia afecta tam- como inductores de la reacción asmática, sin
bién a ojos, oídos y paladar blando. Muchas mecanismo inmunológico. Los cuadros profe-
veces la rinitis se acompaña de conjuntivitis. sionales más habituales son los producidos por:
Estos síntomas pueden anteceder a la obstruc- harina (asma de los panaderos), isocianatos uti-
ción bronquial en corto espacio de tiempo. lizados en pinturas y lacas (asma de los pintores
Ocasionalmente se asocia a dermatitis atópica de pistola) y polvo de madera (asma de los car-
y suele existir historia familiar de enfermeda- pinteros). Otras causas de asma profesional son
des alérgicas y asma. No es raro observar cómo el látex (en personal sanitario), resinas, enzimas
pueden cambiar los síntomas en diferentes lo- proteolíticas, fármacos (en trabajadores de la
calidades geográficas, dependiendo de la sensi- industria farmacéutica), sales de platino y ani-
bilización del enfermo y la presión alergénica males de laboratorio. Se han descrito casos de
de las mismas18. Tiene igual distribución por asma que se han instaurado y perpetuado tras
sexos, aunque en la infancia existe un predomi- una exposición única, pero a concentraciones
nio en varones. Los alergenos que desde el pun- altas, de gases tóxicos o humos, especialmente
to de vista epidemiológico han sido relaciona- vapores de ácido clorhídrico y amoníaco. Este
dos con el asma son los derivados de ácaros del cuadro, asimilado al asma ocupacional, se pro-
polvo doméstico, gatos, pólenes, Alternaria spp duce más frecuentemente en accidentes domés-
y cucarachas. ticos (mezclando aguafuerte con lejía) y se co-
noce como «síndrome de disfunción reactiva de
5.1.2. Asma intrínseca la vía aérea»20. En la mayoría de las ocasiones
No presenta datos analíticos ni clínicos su- una exposición laboral continuada, durante
gerentes de enfermedad atópica. Tiene un cla- años, perpetúa la enfermedad aunque se aban-
ro predominio en mujeres. Se suele iniciar en done la profesión. Evitar precozmente la expo-
la vida adulta, habitualmente alrededor de los sición aumenta la posibilidad de recuperación
cuarenta años. Sus síntomas suelen ser más completa e impide la rápida progresión de la
persistentes que los del asma extrínseca. Su enfermedad.
gravedad también suele ser mayor. El síntoma
nasal más llamativo es la obstrucción. La ma- 5.1.4. Asma inducida por el ejercicio
yoría de los signos propios de la rinitis alérgi- Para muchos expertos no se debe considerar
ca suelen estar ausentes. Estos enfermos no como un grupo con entidad propia sino una
suelen referir historia familiar de asma o ato- característica de cualquier tipo de asma en los
pia. Sus síntomas se relacionan poco o nada períodos libres de síntomas o una fase inicial
794
Asma
de la enfermedad cuando ocurre como mani- tente leve, persistente moderada y persistente
festación única. En este caso, la mayoría de los grave (Tabla V). En ocasiones se hace referen-
enfermos, con los años, acaban presentando el cia al asma crónica, término incorrecto ya que
cuadro clínico típico del asma. No debe con- la cronicidad forma parte de la misma defini-
fundirse con la disnea de ejercicio que ocurre ción del asma. Esta acepción se refiere a enfer-
en las épocas de descompensación de los asmá- mos con síntomas continuados durante años y
ticos ni con la propia de otras enfermedades escasa respuesta al tratamiento, situación que
respiratorias. Se trata de una obstrucción de debe asimilarse al asma persistente grave.
las vías aéreas como resultado de un ejercicio Como quiera que el asma tiene una gran va-
intenso y prolongado en el tiempo, cursando riabilidad, es frecuente que un enfermo con-
con sensación disneica acompañada de sibilan- creto presente rasgos de más de una categoría,
cias, indistinguible de cualquier crisis asmáti- en ese caso hay que clasificarlo en la categoría
ca producida por otros estímulos21. Al contra- de mayor gravedad. La gravedad de las exacer-
rio que en otras enfermedades que también baciones es independiente de la categoría, de
cursan con disnea, estos sujetos son capaces de forma que asmáticos catalogados de asma in-
desarrollar y finalizar ejercicios vigorosos. termitente o persistente leve pueden tener
Aunque los ejercicios sean muy intensos, si se exacerbaciones de extrema gravedad separadas
desarrollan en cortos espacios de tiempo no se por largos períodos de tiempo sin síntomas y
induce este cuadro. En la mayoría de las oca- con función respiratoria normal. Un mismo
siones la obstrucción al flujo aéreo ocurre de individuo puede cambiar de categoría a lo lar-
cinco a diez minutos después de finalizado el go del tiempo, lo que obliga a evaluaciones
ejercicio o durante el mismo, cuando se trata periódicas y se debe asignar una categoría de-
de ejercicios de larga duración y suficiente- terminada en un período basal, fuera de perío-
mente intensos; los síntomas desaparecen, sin dos de inestabilidad o de crisis asmáticas.
tratamiento, antes de una hora. Aunque exis-
ten puntos oscuros en su patogénesis, parece
muy probable que se desarrolle por el enfria- 6. DIAGNÓSTICO
miento y la deshidratación de las vías aéreas
como resultado de la hiperventilación22. La Demostrar la reversibilidad de la obstruc-
sensibilidad a este tipo de crisis aumenta con ción bronquial es el objetivo más relevante en
el aíre frío y seco. Nunca ocasiona crisis asmá- el diagnóstico del asma.
ticas graves, pero debido a la dificultad que
supone para el desarrollo del deporte, suele ser 6.1. Diagnóstico clínico
una consulta médica frecuente, especialmente
en niños y jóvenes. En algunos casos, la única Aunque siempre es deseable tener una prue-
evidencia de la enfermedad puede ser este tipo ba objetiva y documental que certifique el
de asma y, ocasionalmente, se expresa sola- diagnóstico de asma, en muchas ocasiones y por
mente como tos relacionada con el ejercicio. diferentes circunstancias, el diagnóstico se esta-
Una vez recuperada la permeabilidad de las blece sobre criterio clínico. El diagnóstico clí-
vías aéreas se puede emprender, de nuevo, nico es fácil en individuos no fumadores en los
ejercicios intensos con mejor tolerancia. Este que se objetivan crisis disneicas con sibilancias
cuadro clínico puede provocarse en el labora- que revierten a la normalidad absoluta con tra-
torio y cuantificarse con espirometría previa y tamiento adecuado o de forma espontánea.
posterior a un ejercicio intenso sobre tapiz ro-
dante o ergómetro de bicicleta. 6.2. Datos de laboratorio
795
Trastornos obstructivos respiratorios
TABLA V
Clasificación clínica del asma según su gravedad
Persistente leve Síntomas más de 2 veces Más de 2 veces al FEV1 o PEF mínimo
a la semana, pero no mes 80% del predicho
diarios Variabilidad del PEF del
Las exacerbaciones pueden 20% al 30%
afectar a la actividad
FEV1, volumen espiratorio máximo en el primer segundo; PEF, flujo espiratorio máximo.
presencia de atopia. Los eosinófilos son células zación a los alergenos más prevalentes de su
tisulares, de forma que grandes concentracio- entorno. Sin embargo, del conjunto de los su-
nes en tejidos se suelen relacionar con míni- jetos sensibilizados a alergenos relacionados
mos incrementos en sangre periférica e incluso con el asma, menos de un tercio son asmáti-
es frecuente que existiendo una gran infiltra- cos. Por tanto, sensibilización alergénica y
ción eosinofílica de la pared bronquial las ci- asma no son términos sinónimos y cuando
fras en sangre sean normales. En los últimos ocurren conjuntamente pueden no tener rela-
años, se ha utilizado la concentración de óxido ción entre ambos. Además, para relacionar un
nítrico en aire exhalado como un indicador de alergeno con los síntomas del asma hace falta
inflamación bronquial en el asma. cierta concordancia entre los síntomas y la
presencia del alergeno. Existe una gran varie-
6.3. Estudios inmunológicos dad de alergenos comercializados para pruebas
diagnósticas. Se deben probar los pólenes más
La mayoría de los asmáticos, especialmente habituales de la zona, ácaros domésticos más
niños y adultos jóvenes, suelen tener sensibili- comunes y epitelio de perro y gato. A deman-
796
Asma
Se trata de la prueba de mayor valor diag- Se realizan con alergenos o sustancias capa-
nóstico y es fácil de realizar en cualquier cen- ces de producir asma ocupacional, en labora-
tro sanitario que disponga de un espirómetro torios muy especializados. Suele originar una
y personal bien entrenado. Se considera diag- respuesta dual, por lo que hay que evaluar al
nóstico un aumento del FEV1 igual o mayor enfermo, como mínimo, durante las seis horas
al 12%, e incremento mínimo de 200 ml en siguientes a la prueba.
valores absolutos, tras un mínimo de diez
minutos después de la inhalación de un 6.6.3. Citología de esputo y biopsia bronquial
797
Trastornos obstructivos respiratorios
798
Asma
799
Sección VI
45.3
Asma
Tratamiento
Vicente Plaza Moral
801
Trastornos obstructivos respiratorios
TABLA I
Criterios para establecer la gravedad de la crisis de asma
FEM, flujo espiratorio máximo (teórico o mejor valor personal); PaCO2, presión parcial arterial de anhídrido carbónico;
PaO2, presión parcial arterial de oxígeno; SpO2, saturación arterial de oxihemoglobina medida con pulsioxímetro.
802
Asma
gravedad
Nivel de
Rx tórax
Mejoría clínica Mejoría clínica
y FEM > 70% y FEM > 70% Sulfato de magnesio i.v.
y estable durante y estable durante 1-2 g en 20’, o Aminofilina i.v.
60 min 60 min Asegurar fluidoterapia
No mejoría
Figura 1. Algoritmo terapéutico de la crisis asmática. FEM, flujo espiratorio máximo (teórico o mejor va-
lor personal); NEB, nebulizado. SO2, saturación de oxihemoglobina.
consciencia o fatiga muscular, la parada car- ción propiamente dicha. Por tanto, el control
diaca o respiratoria y la insuficiencia respira- de la enfermedad es el objetivo del tratamien-
toria a pesar de recibir oxígeno a alta concen- to, que debe alcanzarse lo más rápido posi-
tración (superior al 0,5). ble1,2. La Tabla III recoge los criterios habi-
tualmente empleados para establecerlo. Para
1.2. Tratamiento de mantenimiento ello se recomienda realizar en cada visita del
paciente una anamnesis (criterios clínicos) di-
1.2.1. Objetivos rigida a cuantificar la frecuencia de síntomas
Si bien la eficacia y la seguridad de los fár- asmáticos, el uso de recursos sanitarios y la ne-
macos actualmente empleados en el trata- cesidad de fármacos de rescate; una deter-
miento del asma han mejorado sensiblemente minación de los flujos espiratorios (criterios
en las dos últimas décadas, todavía hoy no dis- funcionales), preferiblemente mediante una
ponemos de un tratamiento definitivamente espirometría; y excepcionalmente, si se dispo-
curativo. Por dicha razón, comúnmente se ne del método apropiado, una determinación
emplea el término de asma controlada para de- del grado de la inflamación bronquial (crite-
finir el éxito terapéutico, en lugar del de cura- rios inflamatorios) por técnicas incruentas,
803
Trastornos obstructivos respiratorios
TABLA II
Dosificación de los fármacos habitualmente empleados en el tratamiento
de la exacerbación asmática
804
Asma
TABLA IV
Tratamiento de mantenimiento con fármacos preventivos o controladores
en el asma (en adultos) según su nivel de gravedad*
Intermitente leve
1. `2-agonista adrenérgico de acción corta1 inhalado (a demanda).
Persistente leve
1. Corticosteroide inhalado2 (< 500 µg/día).
2. A considerar en algunos casos, cambio por un antagonista de los receptores de los leucotrienos3.
Persistente moderada
1. Corticosteroide inhalado2 (200-1.000 µg/día) combinado con `2-agonista adrenérgico de acción
larga4 inhalado.
2. A considerar en algunos casos añadir antagonista de los receptores de los leucotrienos3, si se
superan 800 µg/día de corticosteroide inhalado.
Persistente grave
1. Corticosteroide inhalado2 (>1.000 mg/día) combinado con `2-agonista adrenérgico de acción
larga4 inhalado.
2. Antagonista de los receptores de los leucotrienos3 (si ausencia de respuesta al tratamiento anterior
y para disminuir la cantidad de corticosteroides inhalados). O, teofilina de liberación retardada (si
hay ausencia de respuesta al tratamiento anterior).
3. Añadir corticosteroide oral5, si control clínico insuficiente, valorando su riesgo-beneficio.
*Recomendado en la Guía Española para el Manejo del Asma (GEMA)2. En todos los niveles se añadirá, como medicación
de rescate, administrado a demanda, un `2-agonista adrenérgico de acción corta1.
1
Salbutamol, terbutalina.
2
Budesonida, beclometasona, fluticasona (mitad de las dosis de budesonida).
3
Montelukast, zafirlukast.
4
Salmeterol, formoterol.
5
Prednisona, metil-prednisolona, deflazacort.
805
Trastornos obstructivos respiratorios
806
Asma
807
Trastornos obstructivos respiratorios
Otros objetivos son transmitir la información dos como educadores en el programa deberían
básica, adiestrar convenientemente en las técni- primero adiestrarse en mejorar sus propias
cas y métodos de autocontrol, conseguir el me- técnicas de interrelación, tanto en el plano de
jor control posible del asma y, en consecuencia, comunicación general, como en el particular
reducir los costes sanitarios14. Para conseguir del asma, para mejorar la transmisión de la in-
estos objetivos necesariamente deberá existir formación sobre la enfermedad. La educación
una transmisión de información, una adquisi- se iniciará en el momento del diagnóstico y
ción de habilidades y, posteriormente, la volun- proseguirá en cada visita de control. Durante
tad del paciente para aplicar el programa edu- el seguimiento hay que mantener la relación
cativo, modificando así su conducta. de confianza médico-paciente, preguntándole
Es esencial establecer una relación de con- por las expectativas, revisando los objetivos
fianza entre el personal sanitario y el paciente, pactados y dialogando sobre el cumplimiento,
de cooperación mutua, abandonando modelos además de revisar y reforzar todas las habilida-
paternalistas15. Deberá existir una uniformi- des. La Tabla V recoge las tareas educativas a
dad y coherencia en los mensajes facilitados realizar en cada una de las visitas.
por parte de todo el personal sanitario impli-
cado. Si bien existirá un programa educativo 2.2. Contenidos de un programa
común o troncal, es deseable que el mismo se básico
adapte a la idiosincrasia, nivel cultural y obje-
tivos específicos a alcanzar en cada enfermo, Un programa educativo de asma debería
tratando de aproximar lo que ellos «creen» constar de dos partes. Una troncal o común, a
que necesitan saber, con lo que «realmente» administrar a todos los pacientes, y otra varia-
necesitan saber, para cooperar así en su trata- ble, a medida de cada enfermo, según las carac-
miento16. Los profesionales sanitarios implica- terísticas de su asma y el tratamiento recibidos.
TABLA V
Tareas educativas recomendadas según el tipo de visita
Segunda visita Valorar los logros sobre Reforzar la información Reforzar técnica
las expectativas de la visita inicial de inhalación,
y los objetivos Informar sobre evitación
Dialogar sobre el las medidas desencadenantes,
cumplimiento de evitación interpretación de
ambiental registros, plan
de autotratamiento
Visitas de Valorar los logros sobre Reforzar toda Revisar y reforzar
seguimiento las expectativas la información la técnica de inhalación
y los objetivos Revisar y reforzar
Dialogar sobre el la automonitorización
cumplimiento terapéutico y el plan de
y sobre las medidas autotratamiento
de evitación ambiental
808
Asma
La parte troncal básica del programa debería tarjetas acostumbran a estar divididas en los
contemplar los siguientes apartados2,14: tres colores habituales del semáforo (Fig. 2),
para facilitar gráficamente el nivel de control
2.2.1. Explicación de la naturaleza inflamatoria de la enfermedad en que se encuentran los pa-
de la enfermedad
cientes. Éste se establecerá según la cantidad y
En la que se insistirá sobre la cronicidad del gravedad de síntomas asmáticos, o según la
asma. Ello facilitará la comprensión del pacien- medición del flujo espiratorio máximo. De
te de que necesitará un tratamiento prolonga- esta forma el color verde, cuyo límite se estable-
do, incluso en los períodos libres de síntomas cería cuando la medición de FEM resultase
asmáticos. Los enfermos deberán conocer la di- igual o superior al 80% del valor teórico de
ferencia entre inflamación y broncoconstric- referencia o preferiblemente según el mejor
ción. Se les adiestrará en la identificación de valor personal, implicaría un aceptable con-
los síntomas propios de la enfermedad y los trol y no precisaría cambios terapéuticos; el co-
derivados de los efectos secundarios de los fár- lor ámbar, cuando el FEM estuviese entre el
macos empleados. 50-80%, correspondería a una zona de precau-
ción, o control insuficiente, que implicaría el
2.2.2. Conductas de evitación, inespecífica incremento del tratamiento antiasmático pre-
y específica
viamente establecido; y el color rojo, cuando el
Conforman en gran medida la parte princi- FEM fuese igual o inferior al 50%, sería indi-
pal del apartado «variable» del programa edu- cativo de peligro o mal control, que obligaría
cativo, y por tanto, se administrarán sólo a a solicitar ayuda médica urgente.
aquellos pacientes que las precisen. Consúlte-
se el apartado anterior de «Tratamiento de 2.2.6. Empleo de medidores de flujo espiratorio
máximo domiciliario y preferiblemente
mantenimiento», donde se enumeran. diario
809
Trastornos obstructivos respiratorios
810
Asma
anterior simple
• Espirometría con prueba broncodilatadora. Control variabilidad del FEM en
domicilio
• Otras exploraciones: radiografía de tórax y pruebas epicutáneas de alergia
• Educación (adhesión, evitación, técnica inhalación) y tratamiento farmacológico
adecuado
Figura 3. Abordaje diagnóstico secuencial de los pacientes con asma de difícil control en tres niveles de com-
plejidad diagnóstica. ADC, asma de difícil control; ANCAs, anticuerpos anticitoplasma de neutrófilo;
FEM, flujo espiratorio máximo; IgE, inmunoglobulina E; ON, óxido nítrico.
te, si se sobrevive, evoluciona rápida y favora- damente. La mejor forma de prevenir crisis
blemente21. O el relacionado con trastornos mortales de asma es identificar y tratar en
del control de la ventilación, por el que algu- consecuencia a los asmáticos con riesgo de pa-
nos pacientes al no percibir convenientemente decer un posible asma de riesgo vital2.
la grave intensidad de la exacerbación, no
adoptan las lógicas medidas de actuación, 3.3. Asma ocupacional
como solicitar ayuda médica urgente. Se ha
propuesto una clasificación de estas crisis se- Se define como tal al asma causada por la
gún su tiempo de instauración22: a) aguda, de inhalación de sustancias presentes en determi-
establecimiento rápido, en menos de 2 horas, nados ambientes laborales. En los países de-
como las desencadenadas por alergenos (soja) o sarrollados se considera la causa del 10% del
por la ingesta de un AINE o sulfitos, y b) sub- total del asma. Las profesiones con mayor ries-
aguda, de instauración más lenta, favorecidas go de padecerla son carpinteros, panaderos,
por el incumplimiento del tratamiento por el agricultores, trabajadores de la industria quí-
enfermo o por la propia naturaleza grave del mica (pinturas, plásticos), farmacéutica, de la
asma en algunos pacientes. Su pronóstico a alimentación, peluquería y personal sanitario,
medio plazo es favorable si se inicia un trata- de la limpieza, y veterinario2. En función de la
miento (corticosteroides inhalados)23 y educa- existencia o ausencia de período previo de la-
ción correctos y el paciente los sigue apropia- tencia en la instauración de la crisis, se la cla-
811
Trastornos obstructivos respiratorios
sifica en: a) sin período de latencia, conocido aumento de la morbilidad materna (hipereme-
como síndrome de disfunción reactiva de las sis, HTA, preeclampsia, placenta previa, ma-
vías aéreas (acrónimo RADS en la literatura yor número de cesáreas) y fetal, ya sea por
anglosajona), producido por la inhalación ma- hipoxia (parto pretérmino, retraso de creci-
siva de sustancias irritantes (cloro y amoníaco, miento intrauterino, bajo peso al nacer, hipo-
habitualmente) a altas concentraciones; y b) xia neonatal y problemas perinatales) o por
con período de latencia: tanto si existe o no un efectos secundarios de los esteroides orales
mecanismo inmunológico. Existen más de (malformaciones congénitas y menor tamaño
220 agentes ocupacionales, que se dividen en: del feto). El tratamiento de la gestante asmá-
agentes de alto peso molecular, proteínas con tica no se diferencia sustancialmente del trata-
capacidad de inducir una respuesta inmunoló- miento habitual, incluso en las exacerbacio-
gica IgE-dependiente, por lo que es posible nes. El empleo de budesonida inhalada para el
demostrar su sensibilización mediante prue- tratamiento del asma ha demostrado la ausen-
bas epicutáneas e in vitro; y agentes de bajo cia de teratogénesis25. No obstante, dada la
peso molecular (haptenos), de mecanismos falta de experiencia actual no está demostrada
poco conocidos, que no acostumbran a estar la inocuidad fetal de los antagonistas de los re-
mediados por la IgE, y por tanto no demostra- ceptores de leucotrienos durante el embarazo.
bles con pruebas epicutáneas de sensibiliza- Así mismo, se recomienda no iniciar trata-
ción alérgica. Su diagnóstico se establece mientos con inmunoterapia o antihistamíni-
cuando además de la demostración de asma cos durante dicho período.
mediante los métodos habituales (historia clí-
nica sugestiva, variabilidad de los flujos espi- 3.5. Respuesta al ejercicio
rométricos y existencia de hiperrespuesta
bronquial inespecífica), se constata una causa- En la mayoría de los pacientes con asma se
lidad entre síntomas respiratorios y exposición puede constatar un descenso de los flujos espi-
laboral. Para ello se empleará una prueba de ratorios tras la práctica de ejercicio físico. Di-
provocación específica de inhalación al agente cho fenómeno no es exclusivo de la enfermedad
sospechoso24 y si existiese un mecanismo in- asmática, también lo pueden experimentar
munológico inductor, pruebas epicutáneas de personas sanas. Ejercicios intensos realizados
alergia, junto con la determinación de los ni- en ambientes fríos y secos favorecen su apari-
veles de la IgE específica al alergeno. La medi- ción. Se desencadena entre los 5 y 15 minutos
da terapéutica más eficaz pasa por el cese total tras el ejercicio y clínicamente se manifiesta
de la actividad laboral causante del asma. en forma de disnea, opresión torácica y tos.
Acostumbra a resolverse espontáneamente
3.4. Embarazo y asma transcurridos unos 20 minutos. Se caracteriza
además por la existencia, tras su aparición, de
En muchas ocasiones la primera manifesta- un período sin síntomas o de menor intensi-
ción clínica de asma aparece durante un emba- dad, al que se denomina período refractario.
razo. Se considera que del total de gestantes Su diagnóstico se orientará en la anamnesis,
asmáticas durante el curso de su embarazo, el no obstante se establecerá ante la demostra-
asma se deteriora en un tercio, otro tercio me- ción del descenso de los flujos espiratorios,
jora y el tercio restante permanece sin cam- preferiblemente en una espirometría o excep-
bios. Si bien se desconoce el mecanismo ínti- cionalmente (en niños) del flujo espiratorio
mo por el que en algunas mujeres la gestación máximo, efectuados tras la realización de un
deteriora su asma, se sospecha que los cambios ejercicio físico vigoroso (broncoprovocación
hormonales propios de dicho período podrían por esfuerzo), en carrera libre, tapiz rodante o
favorecerla. Al igual que sucede durante los cicloergómetro. Se considerará diagnóstico un
primeros días del ciclo menstrual, en los que descenso del FEV1 igual o superior al 15%
algunas pacientes experimentan episodios de respecto al valor basal previo al ejercicio, o un
exacerbación asmática. Un mal control del descenso igual o mayor al 20% de los flujos
asma durante el embarazo se asocia con un mesoespiratorios (MEF25-75%) respecto al valor
812
Asma
basal26,27. Su tratamiento pasa por prevenir su en las personas con asma, y estrictamente en los
aparición, para ello se emplea un broncodila- que poseen antecedentes de intolerancia a los
tador de acción rápida o nedocromil sódico in- mismos. La propuesta terapéutica alternativa
halados unos 10-15 minutos antes de realizar en estos casos se describe en el apartado «Con-
el ejercicio. No obstante, medidas tales como ductas de evitación, inespecífica y específica».
la práctica de un calentamiento muscular pre-
vio al ejercicio, la práctica del ejercicio a inter- 3.7. Disfunción de cuerdas vocales
valos o la evitación de realizar el ejercicio en
ambiente frío y seco y durante las exacerbacio- Infrecuente proceso por el que algunos en-
nes de la enfermedad, pueden prevenir su apa- fermos padecen episodios de disnea intensa, as-
rición. Los fármacos antiinflamatorios, corti- fíctica, con cianosis, que remeda una grave cri-
costeroides y antagonistas de los receptores de sis de asma29. Sin embargo, se trata de una
los leucotrienos poseen también capacidad obstrucción del flujo aéreo laríngeo producida
preventiva2. por una aducción paradójica de las cuerdas vo-
cales durante la inspiración. De patogenia des-
3.6. Intolerancia a los antiinflamatorios conocida, se ha sugerido que podría estar aso-
no esteroideos (AINE) ciada a trastornos psicopatológicos (reacciones
de conversión), o a una inflamación de las vías
Alrededor del 10% del total de la pobla- aéreas superiores, que ocasionaría una hiperres-
ción asmática padece intolerancia al ácido ace- puesta laríngea. Es más frecuente en mujeres
tilsalicílico (aspirina) y a sus derivados, los jóvenes, con sobrepeso y trabajadoras sanita-
AINE. Estos pacientes suelen padecer un rias. Por sus características clínicas muchas de
asma frecuentemente grave, junto con rinosi- estas pacientes son erróneamente diagnostica-
nusitis, poliposis rinosinusal, pruebas epicu- das de asma de difícil control, a veces cortico-
táneas de alergia negativas y acusada eosinofi- dependiente y que cursa con una elevada mor-
lia en sangre. La intolerancia propiamente bilidad, con frecuentes visitas a los servicios de
dicha suele aparecer hacia la tercera o cuarta urgencias, e ingresos hospitalarios y en UCI.
décadas de la vida, en personas que previa- El diagnóstico se establece al constatar, me-
mente no padecían dicha peculiaridad. La clí- diante endoscopia y ante un cuadro clínico
nica de la intolerancia a estos fármacos se ca- compatible, el movimiento paradójico de las
racteriza por la aparición, a las dos horas de su cuerdas vocales. Un 30% de dichos enfermos
administración, de graves crisis de asma (con pueden presentar un trazado anómalo (aplana-
riesgo vital), eritema, dolor abdominal y, en miento, asimetría) del bucle inspiratorio en la
ocasiones, shock y muerte. El fenómeno no espirometría30. En ocasiones, se puede desenca-
está mediado por una reacción de hipersensibi- denar dicho movimiento anómalo laríngeo
lidad, sino que se desencadena por la inhibi- mediante pruebas de provocación con metaco-
ción de la enzima que metaboliza al ácido ara- lina inhalada o ejercicio. La ayuda psicológica,
quidónico, la cicloxigenasa-1 (COX-1). Ello con medidas de relajación, particularmente de
ocasiona que la mayor parte de la metaboliza- las cuerdas vocales y reeducación de la fona-
ción del ácido araquidónico se desvíe hacia la ción, pueden ser útiles en su tratamiento.
vía de la lipoxigenasa, con el consiguiente des-
mesurado incremento de mediadores proinfla-
matorios, fundamentalmente leucotrienos28. BIBLIOGRAFÍA
La anamnesis posee una excelente sensibilidad
(97%) y aceptable especificidad (71%) para 1. GINA-2002. Global Initiative for Asthma. Glo-
orientar su diagnóstico. Éste se establece de bal Strategy for Asthma Management and Pre-
forma irrefutable mediante pruebas de provo- vention NHLBI/WHO Workshop Report. 2002.
http://www.ginasthma.com.
cación, ya sea por vía oral o inhalada (bron- 2. Plaza Moral V, Álvarez Gutiérrez FJ, Casan Clarà
quial o nasal). El mejor tratamiento es la pre- P, et al., en calidad de Comité Ejecutivo de la
vención. Se evitará la administración de GEMA y en representación del grupo de redacto-
antiinflamatorios no esteroideos en general, res. Guía Española para el Manejo del Asma
813
Trastornos obstructivos respiratorios
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814
Sección VII
Infecciones
respiratorias
46. Neumonía adquirida en la comunidad
47. Neumonía nosocomial
48. Infecciones pulmonares en el paciente inmunodeprimido
49. Absceso pulmonar
50. Bronquiectasias. Fibrosis quística
51. Tuberculosis y micobacteriosis
52. Micosis
53. Parasitosis
Sección VII
46.1
Neumonía adquirida
en la comunidad
Epidemiología. Etiología. Clínica
Antoni Torres Martí
817
Infecciones respiratorias
antimicrobiana de los patógenos causales de la riores en los lóbulos inferiores puesto que es-
neumonía adquirida en la comunidad (p. ej., tos lóbulos están mejor ventilados.
Streptococcus pneumoniae). En condiciones normales los macrófagos al-
La importancia de la neumonía adquirida veolares eliminan rápidamente la mayoría de
en la comunidad se refleja en las numerosas microorganismos. Sin embargo, en personas
normativas para el diagnóstico y tratamiento no-inmunizadas algunos microorganismos pue-
de la misma que se ha publicado en los últi- den eludir los mecanismos bactericidas de los
mos años3-6. macrófagos. Así pues, la neumonía por inhala-
ción se debe a menudo a microorganismos
que: a) sobreviven lo suficiente mientras están
1. ETIOPATOGENIA7,8 suspendidos en el aire para ser transportados
lejos de su origen; b) tienen un tamaño infe-
Los microorganismos pueden alcanzar el rior a 1 µm para que las partículas aerosoliza-
pulmón mediante cuatro mecanismos diferen- das que alcanzan los alveolos transporten un
tes: a) una extensión directa desde el espacio inóculo relativamente alto, y c) evitan los me-
mediastínico o subfrénico; b) una propagación canismos defensivos del huésped.
hematógena desde un foco extrapulmonar En contraposición con Mycoplasma, Chlamy-
(como por ejemplo, una complicación de una dia y Coxiella, el mecanismo principal de colo-
endocarditis tricúspide); c) inhalación de mi- nización de las vías respiratorias bajas por bac-
croorganismos en las vías aéreas bajas, y d) as- terias de mayor tamaño es la aspiración de
piración. Estos dos últimos mecanismos son secreciones orofaríngeas. Mientras se está des-
con más frecuencia los responsables del desa- pierto, los reflejos glóticos normales evitan la
rrollo de una neumonía. En pacientes con de- aspiración, pero cuando se duerme, el 50% de
presión de la inmunidad celular, la neumonía las personas normales tienen microaspiraciones
puede aparecer como consecuencia de la reac- de secreciones faríngeas. En las personas adul-
tivación de microorganismos latentes como tas sanas la densidad bacteriana de las secrecio-
Mycobacterium tuberculosis o Pneumocystis jiroveci. nes orofaríngeas está entre 10 y 100 millones
La mayoría de los microorganismos residen de unidades formadoras de colonias/ml. Así
en el aire ambiente en la superficie de material pues, la aspiración de sólo 0,001 ml de secre-
seco, permaneciendo suspendidos en forma de ciones orofaríngeas puede contener un inóculo
aerosoles. Las partículas con un diámetro su- de 100.000 microorganismos. La habilidad
perior a 100 µm se precipitan muy rápida- que tienen estos microorganismos aspirados
mente y no son inhaladas, mientras que aque- para causar una neumonía depende del inócu-
llas que lo tienen mayor de 10 µm se quedan lo bacteriano y del equilibrio entre los meca-
fácilmente atrapadas en las secreciones nasa- nismos de defensa del huésped y los factores
les. Así pues, la mayoría de partículas que al- bacterianos de virulencia.
canzan la tráquea tienen un diámetro inferior La orofaringe normal contiene varias espe-
a 10 µm. La mayoría de estas partículas, cuan- cies de microorganismos y flora mixta. Sin em-
do se humedecen, aumentan de tamaño lo su- bargo, una proporción variable de la población
ficiente como para que se queden atrapadas en puede ser colonizada por Streptococcus pneumo-
los bronquios de mayor tamaño. Únicamente niae, Staphylococcus aureus, Streptococcus pyogenes y
el material con un diámetro final inferior a Neisseria meningitidis. Los bacilos Gramnegati-
5 µm alcanza los alveolos. Estas partículas vos pueden también estar presentes de forma
pueden transportar un inóculo bacteriano de transitoria hasta en un 18% de los sujetos nor-
entre 1 y 100 microorganismos dependiendo males. La capacidad que tienen los microorga-
del tamaño de los mismos. Por este motivo es nismos que colonizan la mucosa está directa-
relevante el hecho de que mientras el diáme- mente relacionada con la interacción entre
tro de la mayoría de bacterias es de 1 µm o su- adesinas microbianas específicas y receptores
perior, el del Mycoplasma, Chlamydia y Coxiella celulares. Por ejemplo, la presencia de glico-
es de 5 a 100 veces inferior. La concentración y proteínas como la fibronectina en la mucosa
deposición de las bacterias inhaladas son supe- oral promueve la adherencia de los cocos
818
Neumonía adquirida en la comunidad
grampositivos y previene que los bacilos Gram- complementos que matan a los microorganis-
negativos colonicen la orofaringe. La presen- mos o inhiben su adherencia al epitelio bron-
cia de inmunoglobulinas, especialmente la in- quial, y 3) componentes celulares de la inmu-
munoglobulina A, o el complemento, y la flora nidad, incluyendo los macrófagos alveolares
normal previenen la colonización de la orofa- que fagocitan y matan a los microorganismos.
ringe por parte de organismos más virulentos Estas barreras pueden ser desbordadas por la
como Streptococcus pneumoniae, Pseudomonas aspiración de bacterias virulentas que no tie-
aeruginosa o Klebsiella pneumoniae, organismos nen defensas del huésped específicas (como
que pueden provocar una infección de las por ejemplo el Streptococcus pneumoniae encap-
vías respiratorias bajas después de la aspira- sulado), por la macroaspiración de grandes vo-
ción de pequeñas cantidades de secreciones lúmenes como ocurre cuando se daña la fun-
orofaríngeas. ción glótica o por la aspiración de grandes
En personas con niveles bajos de fibronecti- concentraciones de bacterias. Los pacientes
na salival, tal y como se observa en pacientes con enfermedades periodontales, por ejemplo,
alcohólicos, diabéticos, desnutridos, con co- tienen una concentración de bacterias anaeró-
morbilidades crónicas graves y ancianos pos- bicas en las secreciones orofaríngeas de 100 a
trados en cama, la mucosa orofaríngea puede 1.000 veces más elevada que los valores nor-
perder resistencia cuando es colonizada por males. Se debe tener en cuenta también el he-
bacilos Gramnegativos. Además, la supresión cho de que el riesgo de desarrollar una neumo-
de la flora oral normal causada por la adminis- nía por aspiración es más bajo en pacientes
tración de antibióticos de amplio espectro pro- desdentados y en pacientes hospitalizados que
mueve la colonización por bacilos multirre- reciben un tratamiento oral agresivo.
sistentes. Finalmente, la colonización de los Resumiendo, las interacciones entre un
bacilos Gramnegativos tiene lugar cuando agente microbiano y un huésped son comple-
aparecen nuevos receptores en la superficie de jas. La interacción entre la capacidad patogé-
las células epiteliales, lo que ocurre después nica de la bacteria que invade las vías respi-
de una infección por gripe o en la enfermedad ratorias bajas y la integridad del sistema
pulmonar obstructiva crónica. Como conclu- inmunológico del huésped determina si el
sión podemos decir que el trastorno de los fac- mismo eliminará a los microorganismos o si se
tores que regulan la adherencia bacteriana en desarrollará una neumonía. En este último
las superficies mucosas facilita la colonización caso la respuesta inflamatoria que tiene lugar
orofaríngea por parte de microorganismos po- simultáneamente explica las anormalidades
tencialmente patógenos como Streptococcus pneu- histopatológicas. En resumen, en la NAC la
moniae, Haemophilus influenzae o bacilos Gram- aerosolización es la ruta de la infección por bac-
negativos. De este modo aumenta el riesgo de terias intracelulares como Mycoplasma pneumo-
infección de las vías respiratorias bajas des- niae, Chlamydia spp. y Coxiella burnetii, mien-
pués de la aspiración de pequeños volúmenes tras que la enfermedad causada por Streptococcus
de secreciones orofaríngeas que pueden origi- pneumoniae, Haemophilus influenzae, bacilos
nar una infección. Gramnegativos se debe a la microaspiración.
A pesar de la frecuencia de la microaspira-
ción en las vías respiratorias bajas, la contami-
nación microbiológica perceptible de las mis- 2. ANATOMÍA PATOLÓGICA9
mas se previene normalmente mediante tres
componentes importantes de las defensas pul- Según la distribución anatómica de la en-
monares: 1) defensas mecánicas que incluyen fermedad, las neumonías se pueden clasificar
tos, inmovilización de microorganismos me- en lobares, bronquiales o intersticiales. La
diante el moco bronquial y transporte físico neumonía lobar se caracteriza por la presencia
del moco a la faringe mediante el epitelio ci- de infiltración neutrofílica en los alveolos. La
liado; 2) factores inmunitarios humorales en inflamación se extiende a través de los poros
las secreciones respiratorias como la lisozima, de los canales de Khon y Lambert sin ser res-
la lactoferrina, las inmunoglobulinas y otros tringida por las paredes, y como consecuencia
819
Infecciones respiratorias
normalmente afecta a todo el lóbulo. Estas ca- ello, las cifras de la incidencia de la NAC va-
racterísticas son muy comunes en la neumonía rían de 2-15 casos por 1.000 personas por año,
por Streptococcus pneumoniae, Klebsiella spp. y con índices considerablemente más altos en
Haemophilus influenzae. La bronconeumonía se las personas ancianas1.
caracteriza por la presencia de exudado puru- Las características etiológicas de la neumo-
lento en los bronquiolos terminales y en los nía adquirida en la comunidad son diferentes
alveolos adyacentes. La infección se extiende a según la gravedad de la enfermedad. Así pues,
través del bronquio y causa múltiples focos de los microorganismos varían según la neumo-
consolidación lobar. El Staphylococcus aureus, nía sea leve, que se pueda tratar ambulatoria-
Pseudomonas aeruginosa, Escherichia coli y otros mente, o sea una neumonía moderada que re-
bacilos Gramnegativos pueden causar este quiere hospitalización, o bien una neumonía
tipo de enfermedad. El Mycoplasma pneumoniae grave que requiere tratamiento en cuidados
y los virus pueden causar neumonía instersti- intensivos (Tabla I). Para cualquier tipo de mi-
cial que cursa predominantemente con edema croorganismo es importante destacar que la gra-
de la pared alveolar e infiltración por células vedad de la enfermedad depende además de la
mononucleares. Sin embargo, aunque las dife- edad del paciente y de la presencia y tipo de en-
rentes características histológicas son propias fermedades coexistentes10-17.
de microorganismos específicos como se ha Las causas de la neumonía varían considera-
mencionado anteriormente, esto no siempre es blemente según las poblaciones de pacientes.
así, y el mismo microorganismo puede presen- De este modo, la gravedad de la neumonía ad-
tar varios tipos histológicos. quirida en la comunidad está relacionada con
el tipo de microorganismo. Por ejemplo, Myco-
plasma pneumoniae, Chlamydia pneumoniae y las
3. EPIDEMIOLOGÍA etiologías virales son causas más comunes de
NAC en pacientes menos graves que no nece-
3.1. Generalidades sitan hospitalización10. Streptococcus pneumoniae,
en cambio, es el agente etiológico más co-
Es difícil establecer la incidencia real de la múnmente identificado en pacientes con una
neumonía adquirida en la comunidad, puesto NAC lo suficientemente grave para requerir
que esta enfermedad no es de declaración obli- hospitalización. Los siguientes patógenos más
gatoria y sólo alrededor del 20-50% de los pa- identificados son Haemophilus influenzae y
cientes requieren hospitalización. A pesar de Mycoplasma pneumoniae, que son causantes de
TABLA I
Microorganismos causales de la neumonía adquirida en la comunidad
según la gravedad de la misma
820
Neumonía adquirida en la comunidad
TABLA II
Distribución de los patógenos en la neumonía adquirida en la comunidad grave
según la presencia de factores modificantes
Atención
Ancianos14 Ancianos15 domiciliaria14 VIHa16
País EEUU España EEUU España
Año 2001 1996 2001 2000
Núm. pacientes 57 95 47 214
Streptococcus pneumoniae 21% 49% 9% 33%
Haemophilus influenzae 13% 11% – 14%
Legionella 10% 8% 31% –
Streptococcus aureus 10% 3% 2% 8%
Bacilos entéricos Gramnegativos 21% 8% 15% 6%
Pseudomonas aeruginosa 3% 8% 4% 20%
Patógenos atípicos* 5% 11% – 2%
Los resultados se expresan como porcentaje de los patógenos aislados. *Mycoplasma pneumonia y Chlamydia pneumoniae.
un 10-20% de los episodios de NAC. En ge- hecho se explica en parte por la administra-
neral, la Legionella causa una proporción consi- ción de antimicrobianos antes de la realización
derablemente más alta de NAC que requiere de estudios microbiológicos. La etiología de la
hospitalización que de NAC que no la requie- NAC grave está también determinada por los
re. El resto de patógenos, incluyendo los baci- factores de riesgo específicos en las diferentes
los entéricos Gramnegativos, Staphylococcus poblaciones de pacientes, como se muestra en
aureus y virus respiratorios que no sea el virus la Tabla II.
de la gripe, son poco frecuentes, con una in-
cidencia inferior al 5%. Las infecciones poli- 3.2. Factores relacionados con la edad
microbianas son causantes de un 10-20% de
los episodios de NAC. La neumonía continúa siendo una de las
Existen varios estudios publicados que des- principales causas de morbilidad entre los ni-
criben la bacteriología de la NAC grave, es ños, incluso en países desarrollados. En Europa,
decir la NAC que requiere ingresos en UCI. A por ejemplo, hay anualmente más de 2,5 millo-
pesar de que el porcentaje de patógenos varía nes de casos de neumonía en niños. La neumo-
en cada publicación, la distribución general nía comprobada radiográficamente está pre-
de estos microorganismos permanece relativa- sente en el 7,5% de las enfermedades febriles
mente constante4,17,23,25,26. Los patógenos iden- de los niños de hasta 3 meses de edad y en el
tificados con más frecuencia son Streptococcus 13% de las enfermedades infecciosas durante
pneumoniae, Legionella, Pneumophila, Haemophi- los dos primeros años de vida. Alrededor del
lus influenzae, bacilos Gramnegativos, Staphy- 50% de los ingresos de niños en hospitales se
lococcus aureus, Mycoplasma pneumoniae y virus deben a enfermedades de las vías respiratorias
respiratorios. La infección por P. aeruginosa in- bajas e infecciones. La etiología de la neumo-
cide en pacientes con factores de riesgo especí- nía en niños depende de la edad. Así pues, en
ficos (tratamiento antibiótico previo y comor- niños menores de 2 años, Streptococcus pneumo-
bilidad pulmonar grave)13. La infección niae y virus sincitial respiratorio son los mi-
polimicrobiana causa hasta un 20% de los epi- croorganismos más comunes, y en niños ma-
sodios de NAC grave. Sin embargo, incluso si yores de 5 años, Mycoplasma pneumoniae juega
se llevan a cabo procedimientos diagnósticos un papel importante. Como en todo tipo de
extensivos, el microorganismo responsable no pacientes, del 40% al 50% permanecen sin
es aislado en un 50-60% de los pacientes. Este diagnosticar1.
821
Infecciones respiratorias
822
Neumonía adquirida en la comunidad
823
Infecciones respiratorias
4.1. Cuadro clínico y edad del paciente bulos inferiores, especialmente el lóbulo infe-
rior derecho. A continuación aparecen la ne-
En general, el diagnóstico de la NAC en ni- crosis y la supuración, y persisten la fiebre (su-
ños se puede hacer a partir de la historia clíni- perior a 39 ºC), la disnea y el dolor pleurítico.
ca y de los hallazgos exploratorios. En un in- El esputo es purulento y fétido y la leucocito-
tento de identificar la neumonía en los países sis es alta. Se puede complicar con absceso
desarrollados, la Organización Mundial de la pulmonar o empiema.
Salud (OMS) recomienda que se utilicen sig- A pesar de que se han propuesto criterios
nos clínicos sencillos tanto en los pacientes para definir una exacerbación pulmonar o una
atendidos a domicilio como en los hospitaliza- neumonía en pacientes con fibrosis quística,
dos. Para bebés con menos de dos meses de éstos aún no han sido validados ni universal-
edad, los signos no específicos incluyen fiebre, mente aceptados. No obstante, a falta de me-
hipotermia, dificultades para despertarse y jores guías, estos hallazgos pueden servir para
convulsiones. Se debe intentar diferenciar por ayudar a determinar cuándo hay que sospechar
el cuadro clínico entre neumonías bacterianas infecciones bronquiales o pulmonares en estos
y víricas en niños. En general, las exploracio- pacientes.
nes clínicas, radiográficas y de laboratorio (in-
cluyendo la proteína C-reactiva) no suelen 4.3. Neumonía «típica» versus
ofrecer un diagnóstico etiológico satisfactorio. «atípica»
De todos modos, un inicio gradual y unos sig-
nos físicos mínimos junto con una tos no pro- Desde el punto de vista clínico, la división
ductiva sugieren una etiología vírica. de la NAC en las categorías típica y atípica es
En pacientes ancianos17, especialmente en útil para predecir los posibles patógenos y se-
aquellos de edad avanzada (alrededor de los leccionar la terapia empírica adecuada24. El cua-
80 años) o en aquellos con múltiples comor- dro clínico de una NAC típica es de una neu-
bilidades, la neumonía se puede presentar monía causada por bacterias como Streptococcus
sólo como una debilidad general, una dismi- pneumoniae, Haemophilus influenzae y Klebsiella
nución del apetito, una alteración del estado pneumoniae. Los pacientes con una NAC típica
mental (presente hasta en una cuarta parte de presentan a menudo una comorbilidad crónica
los pacientes ancianos), incontinencia o una como la EPOC o la insuficiencia cardiaca. El
descompensación de las enfermedades ya pre- cuadro inicial es grave, con escalofríos inten-
sentes. La existencia de taquipnea puede prece- sos, presencia de tos y expectoración purulen-
der a otros signos de la neumonía que apare- ta o herrumbrosa. El dolor pleural puede estar
cerán al cabo de 1 o 2 días. La taquicardia es presente, especialmente en una neumonía por
otro signo inicial común pero es menos fre- Streptococcus pneumoniae. También puede apare-
cuente que la taquipnea y menos específico. cer un herpes labial y la exploración física reve-
La NAC en ancianos está infradiagnosticada la hallazgos de consolidación pulmonar. Hay
a causa de la falta de síntomas específicos. presencia de leucocitosis con neutrofilia y ban-
Sin embargo, en varios estudios recientes, das. Las radiografías del tórax muestran una
entre el 55% y el 80% de los pacientes ancia- condensación lobar con broncograma aéreo.
nos con NAC presentaban características clí- En contraposición, se conoce como neumo-
nicas comunes. nía atípica al síndrome neumónico caracteri-
zado por fiebre, tos seca y un recuento relati-
4.2. Cuadro clínico y comorbilidades vamente normal de células blancas en un
paciente sin un patógeno bacteriano demos-
La neumonía por aspiración tiene lugar en trable en el cultivo de esputo. Este síndrome
circunstancias como alcoholismo, coma, ata- implica una enfermedad en que las dolencias
ques epilépticos y anestesia general, y normal- sistémicas son más destacadas que las respira-
mente empieza como una neumonía bacteriana torias. Las manifestaciones atípicas de la NAC
clásica con dolor pleurítico20. Los infiltrados están causadas por patógenos como Mycoplas-
pulmonares afectan de forma preferente los ló- ma pneumoniae, Chlamydia spp., Coxiella burne-
824
Neumonía adquirida en la comunidad
tii y numerosos virus. Los agentes asociados con una enfermedad leve se pueden detectar si
con la neumonía atípica, comparados con la se reevalúa a los pacientes después de 3 días de
neumonía bacteriana típica, causan más a me- tratamiento. De hecho, las normativas españo-
nudo una enfermedad no tan grave que afecta las para la NAC han utilizado este enfoque
principalmente a gente joven y previamente para administrar `-lactámicos o macrólidos,
sana. No obstante, estos agentes pueden cau- según la presencia de signos o síntomas de la
sar casos más graves de neumonía adquirida NAC típica versus atípica en pacientes que no
en la comunidad que requiere hospitaliza- necesitan hospitalización27.
ción25.
Sin embargo, estudios realizados en su ma- 4.4. Evaluación del paciente
yor parte en pacientes hospitalizados con
NAC han demostrado que ni los síntomas clí- En pacientes con fiebre, aparición de tos o
nicos ni las manifestaciones radiográficas son aumento de tos ya existente, producción de
lo suficientemente sensibles o específicos para esputo o disnea se tendría que sospechar una
guiar el tratamiento empírico dirigido a anti- neumonía. Para confirmar la existencia de neu-
bióticos contra microorganismos «típicos» monía es necesario demostrar la presencia de
versus «atípicos». Un estudio que examinó la infiltrados en una radiografía de tórax24. Ade-
sensibilidad de ocho de los criterios clásicos más, los signos y síntomas de la infección pul-
para la neumonía neumocócica encontró que monar en personas inmunodeprimidas y pa-
la presencia de estertores tenía la mejor sensi- cientes ancianos, tal y como se ha comentado
bilidad (82%) mientras que el inicio agudo anteriormente, pueden quedar solapados por
tenía una sensibilidad de sólo el 39%26. La dolencias no específicas. En resumen, el juicio
sensibilidad de los síntomas típicos restantes clínico continúa siendo importante para con-
varió entre el 23% y el 74%. Además, Legione- siderar qué pacientes pueden tener neumonía,
lla pneumophila, que es frecuente en pacientes y los estudios radiológicos son necesarios para
hospitalizados en algunas zonas, puede pre- apoyar el diagnóstico.
sentar una variedad de manifestaciones clíni- El diagnóstico de una etiología concreta de
cas que normalmente no encajan con el cuadro neumonía es muy difícil, lo que hace que alre-
típico o atípico21. dedor del 40-50% de los casos la etiología mi-
Por ello muchas normativas actuales no re- crobiana siga siendo desconocida. Hay mu-
comiendan la clasificación de la NAC en típi- chos agentes etiológicos y sus manifestaciones
ca o atípica para determinar el tratamiento clínicas pueden ser muy parecidas. Sin embar-
empírico inicial3-6. Además, la mayoría de pa- go, la evaluación del área epidemiológica, las
cientes hospitalizados con NAC son mayores o manifestaciones clínicas y los estudios de labo-
tienen comorbilidades, circunstancias que ratorio y radiográficos pueden aportar unas pis-
modifican claramente el cuadro clínico habi- tas muy importantes para el diagnóstico micro-
tual. En cambio, en pacientes que no necesi- biológico, pueden ayudar a hacer la elección
tan hospitalización y sin comorbilidades que inicial de la terapia antimicrobiana e influir po-
puedan alterar el cuadro clínico, el ejercicio sitivamente en la evolución del paciente.
clínico de separar pacientes entre típicos y atí-
picos puede ser útil para determinar el trata- 4.5. Evaluación epidemiológica
miento antibiótico inicial. Esto puede reducir
el uso excesivo de antibióticos. Es evidente Las características del huésped –como la
que el uso de manifestaciones típicas o atípi- edad, los hábitos sociales y enfermedades co-
cas para seleccionar antimicrobianos dirigidos existentes– pueden ser causa de una predispo-
a las bacterias clásicas versus causas atípicas sición para el desarrollo de tipos concretos de
puede dar como resultado algún fracaso en el neumonías. Por ejemplo, tal y como se ha des-
tratamiento inicial. No obstante, los pacientes crito anteriormente, mientras que la infección
tratados que cumplen los criterios para un tra- por Mycoplasma pneumoniae es una de las prin-
tamiento de la NAC a domicilio no están gra- cipales causas de la neumonía en niños mayo-
vemente enfermos y los fracasos en personas res y adultos jóvenes, las personas mayores tie-
825
Infecciones respiratorias
826
Neumonía adquirida en la comunidad
respiratorias es la presencia de tos, fiebre, ta- que ofrecer la posibilidad de realizar la prueba
quipnea y los estertores pulmonares a la aus- de detección del VIH.
cultación. La presencia de estos cuatro sínto- A menudo, pero no siempre, existe una leu-
mas/signos ofrece una probabilidad de NAC cocitosis con o sin la presencia de bandas. Una
del 20% al 50%23. Sólo en un tercio de los ca- leucocitosis con desviación a la izquierda se da
sos que requieren hospitalización se observan más a menudo en infecciones causadas por
signos específicos de consolidación pulmonar. Streptococcus pneumoniae, Haemophilus influenzae
Estos síntomas y signos no se observan con y bacilos Gramnegativos que en infecciones
tanta frecuencia en casos menos graves que no causadas por Mycoplasma pneumoniae, Chlamy-
requieren hospitalización. dia spp., Coxiella o causas no-bacterianas de
Las claves para el diagnóstico también se neumonía. La leucopenia se puede observar
pueden encontrar fuera del aparato respirato- en neumonías por neumococo y por bacilos
rio. La presencia de bradicardia relativa a la Gramnegativos. El nivel sérico de proteína C
fiebre (el pulso debería aumentar 10 pulsacio- reactiva alcanza valores más altos en las neumo-
nes por minuto por cada grado Celsius de nías bacterianas que en las víricas. La velocidad
aumento de temperatura) se ha asociado con la de sedimentación globular suele estar aumenta-
neumonía por Legionella, Chlamydia psittaci, da en todos los casos de NAC. La hipoxemia y
Mycoplasma y tularemia. Las lesiones cutáneas las alteraciones de la coagulación están presen-
de eritema multiforme o eritema nudoso su- tes en las formas más graves de NAC.
gieren una infección por Mycoplasma, mientras
que las lesiones de la ectima gangrenosa se ob- 4.8. Evaluación radiológica
servan más frecuentemente con la infección
por Pseudomonas aeruginosa. Para confirmar el diagnóstico de neumonía
El médico no sólo debe buscar signos de se necesita la presencia de infiltrados pulmo-
neumonía y pistas para deducir su etiología nares puesto que no hay una combinación de
microbiana, sino también la presencia de com- antecedentes, hallazgos exploratorios o resulta-
plicaciones, como derrame pleural, pericardi- dos de laboratorio que sea lo suficientemente
tis, endocarditis, artritis y complicaciones del fiable como para confirmar la presencia de una
sistema nervioso central. La detección de com- neumonía24. A excepción de los pacientes con
plicaciones requerirá procedimientos diagnós- una infección muy precoz, una deshidratación
ticos adicionales y, potencialmente, un cam- grave o una granulocitopenia, la ausencia de
bio de terapia antibiótica. infiltrados pulmonares en las radiografías del
tórax descarta básicamente el diagnóstico de
4.7. Evaluación de la analítica neumonía. La radiografía simple de tórax pre-
sanguínea senta el problema de baja especificidad y de la
variabilidad entre observadores17. La tomogra-
Una vez se ha detectado que el paciente fía computarizada (TC) del tórax proporciona
sufre una neumonía se deben llevar a cabo los una sensibilidad mejor para detectar los infil-
estudios de laboratorio, como son el recuento trados que las radiografías del tórax. Sin em-
de glóbulos rojos y blancos, glicemia, elec- bargo, en la práctica clínica es imposible reali-
trolitos, función renal, pulsioximetría o de- zar escáner de tórax a todos los pacientes que
terminación de los gases sanguíneos, a fin de presentan clínica de neumonía.
valorar la gravedad y la necesidad de hospita- Clásicamente se han asociado patrones ra-
lización3-6. Esta información del laboratorio diográficos específicos con microorganismos
proporciona una base lógica para tomar deci- específicos, pero se ha comprobado que es
siones teniendo en cuenta la necesidad de hos- poco fiable y reproducible. Sin embargo, la
pitalización y también puede sugerir algunas neumonía lobar o segmentaria es más caracte-
causas posibles de neumonía. A los adultos rística de las neumonías bacterianas clásicas,
hospitalizados con NAC en zonas donde el ín- como por ejemplo las causadas por Streptococcus
dice de infección por VIH es superior a 1 de pneumoniae. La presencia de broncograma aéreos
cada 1.000 altas hospitalarias se les tendría es también más común de este tipo de neumo-
827
Infecciones respiratorias
nías. En la mayoría de los casos más graves, 3. British Thoracic Society: Guidelines for the ma-
la neumonía puede afectar a todo el pulmón nagement of community-acquired pneumonia
o incluso se puede presentar con infiltrados in adults admitted to hospital. Br J Hosp Med
1993; 49:346-350.
bilaterales difusos que son imposibles de dis- 4. Bartlett JG, Dowell SF, Mandell LA, et al. Prac-
tinguir del síndrome de distrés respiratorio tice guidelines for the management of commu-
del adulto (SDRA). En las neumonías atípi- nity-acquired pneumonia in adults. Infectious
cas (p. ej., Mycoplasma, Chlamydia y causas Diseases Society of America. Clin Infect Dis
víricas) se observa muy a menudo un patrón 2000; 31:347-382.
intersticial o mixto. En la neumonía por as- 5. Niederman M, Mandell L, Anzueto A, et al.
Guidelines for the management of adults with
piración, frecuentemente causada por micro-
community-acquired pneumonia. Diagnosis, as-
organismos anaerobios, están afectados el sessment of severity, antimicrobial therapy, and
segmento posterior del lóbulo superior dere- prevention. Am J Respir Crit Care Med 2001;
cho, el segmento superior del lóbulo inferior 163:1730-1754.
derecho, o ambos, así como los segmentos 6. Mandell LA, Marrie TJ, Grossman RF, et al. Ca-
correspondientes del pulmón izquierdo. En nadian guidelines for the initial management of
las neumonías por bacilos Gramnegativos es community-acquired pneumonia: an evidence-
based update by the Canadian Infectious Diseases
más común el patrón bronconeumónico. Las Society and the Canadian Thoracic Society. The
infecciones que se desarrollan a partir de una Canadian Community-Acquired Pneumonia
siembra hematógena, normalmente se pre- Working Group. Clin Infect Dis 2000; 31:383-
sentan como infiltrados múltiples redondea- 421.
dos y a veces cavitarios. Los derrames pleura- 7. Mason C, Nelson S. Pulmonary host defenses.
les se pueden observar en alrededor del 10% Implications for therapy. Clin Chest Med 1999;
20:475-488.
al 15% de los casos hospitalizados. Otros ca- 8. Welsh DA, Mason C. Host defense in respira-
sos como la neumonía por cavitación o necro- tory infections. Med Clin North Am 2001;
tizante sugieren una infección por anaerobios 85:1329-1347.
o bacilos Gramnegativos. 9. Katzenstein ML. Surgical pathology on non-
Una vez se ha establecido el diagnóstico de neoplastic lung disease. W.B. Saunders. Phila-
la neumonía, no es necesario realizar radiogra- delphia. 1997.
fías secuenciales en pacientes que muestran 10. Marrie TJ, Peeling RW, Fine MJ, et al. Ambula-
tory patients with community-acquired pneu-
una mejora clínica satisfactoria. De todos mo- monia: the frequency of atypical agents and cli-
dos, se recomienda una radiografía de control nical course. Am J Med 1996; 101:508-515.
en la mayoría de pacientes para documentar la 11. Ruiz M, Ewig S, Torres A, et al. Severe commu-
resolución de la infección, descartar la posibi- nity-acquired pneumonia. Risk factors and fo-
lidad de un neoplasia coexistente y evaluar el llow-up epidemiology. Am J Respir Crit Care
daño pulmonar residual o la fibrosis. Los infil- Med 1999; 160:923-929.
12. Macfarlane JT, Colville A, Guion A, et al. Pros-
trados de la neumonía bacteriana pueden tar- pective study of aetiology and outcome of adult
dar hasta 3 meses en desaparecer en pacientes lower-respiratory-tract infections in the commu-
que sufren enfermedades pulmonares graves nity. Lancet 1993; 341:511-514.
coexistentes. Los infiltrados radiográficos en 13. Arancibia F, Bauer TT, Ewig S, et al. Commu-
el Mycoplasma y en otras infecciones atípicas nity-acquired pneumonia due to Gram-negative
pueden desaparecer en dos semanas28,29. bacteria and pseudomonas aeruginosa: inciden-
ce, risk, and prognosis. Arch Intern Med 2002;
162:1849-1858.
14. El-Solh AA, Sikka P, Ramadan F, et al. Etiology
BIBLIOGRAFÍA of severe pneumonia in the very elderly. Am J
Respir Crit Care Med 2001; 163:645-651.
1. Halm EA, Teirstein AS. Clinical practice. Mana- 15. Rello J, Rodríguez R, Jubert P, et al. Severe
gement of community-acquired pneumonia. community acquired pneumonia in the elderly:
N Engl J Med 2002; 347:2039-2045. epidemiology and prognosis. Study Group for
2. Torres A, Serra-Batlles J, Ferrer A, et al. Severe Severe Community-Acquired Pneumonia. Clin
community-acquired pneumonia. Epidemiology Infect Dis 1996; 23:723-728.
and prognostic factors. Am Rev Respir Dis 16. Cordero E, Pachon J, Rivero A, et al. Commu-
1991; 144:312-318. nity-acquired bacterial pneumonia in human im-
828
Neumonía adquirida en la comunidad
829
Sección VII
46.2
Neumonía adquirida
en la comunidad
Diagnóstico y tratamiento
Rosario Menéndez Villanueva
831
Infecciones respiratorias
cientes, con importantes diferencias en la po- fermedades concomitantes. Los infiltrados ra-
blación según la edad, la comorbilidad y la diográficos pueden presentar diferentes patro-
gravedad inicial. Por otro lado, se ha constata- nes: condensación alveolar, bronconeumonía,
do la influencia de las variaciones interobser- infiltrados con cavitación y neumonía intersti-
vador entre los médicos para realizar la anam- cial. Aunque algunos microorganismos pue-
nesis y exploración. den asociarse en diferentes proporciones a los
Para el diagnóstico clínico se debe realizar patrones señalados3, no puede predecirse a
un diagnóstico diferencial con infecciones res- partir de la imagen el microorganismo causal,
piratorias del tracto superior e inferior y otras ya que otros factores como la comorbilidad, la
enfermedades como insuficiencia cardiaca, gravedad inicial y la respuesta del huésped
tromboembolismo pulmonar, atelectasias, he- modifican la imagen de la NAC.
morragia pulmonar o neoplasia. Los resultados El diagnóstico diferencial radiográfico de
analíticos pueden ser de ayuda para orientar el NAC incluye diversas causas, infecciosas o no,
diagnóstico diferencial y sirven para evaluar la que pueden cursar con una imagen similar
gravedad de la neumonía (Tabla I). como la hemorragia o edema pulmonares,
bronquiolitis obliterante con neumonía orga-
1.2. Diagnóstico radiográfico nizativa, vasculitis pulmonar y que pueden
prestarse a confusión con otras entidades clíni-
La radiografía de tórax con el hallazgo de cas no infecciosas.
un nuevo infiltrado en parénquima pulmonar La capacidad para detectar infiltrados por
se considera necesaria para el diagnóstico de NAC con la tomografía axial computerizada
NAC. Permite además descartar otras infec- (TAC) es superior a la de la radiografía simple
ciones respiratorias y es de ayuda en el diag- de tórax. De hecho, se han descrito falsos ne-
nóstico diferencial de enfermedades no respi- gativos con la radiografía simple en las prime-
ratorias o no infecciosas. Sin embargo, la ras 12 horas de aparición de la NAC y en pa-
radiografía de tórax es imperfecta como prue- cientes con deshidratación y/o neutropénicos.
ba diagnóstica de NAC, ya que no es ni sensi- Además, hasta en un 30% de neumonías por
ble ni específica al 100%. Pneumocystis carinii puede no haber imágenes,
Su utilidad también está demostrada para lo que hace muy difícil el diagnóstico de sos-
comprobar la extensión de la NAC, la presen- pecha cuando se desconoce la infección por el
cia de derrame pleural, cavitación y otras en- virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).
TABLA I
Estudios analíticos y microbiológicos recomendados
Analíticos Microbiológicos
Paciente ambulatorio Antígenos urinarios*
832
Neumonía adquirida en la comunidad
833
Infecciones respiratorias
Para identificar como patógeno el crecimiento Los hemocultivos son muy específicos pero
de un microorganismo, el caso típico, el neumo- su sensibilidad es escasa, sólo un 10% en las
coco debe superar más de 106 ufc/ml4. Pese a NAC hospitalizadas con un porcentaje algo
ello, hay bacterias que pueden colonizar orofa- mayor en la NAC grave. Su utilidad está
ringe –S. pneumoniae, S. aureus o bacilos gramne- cuestionada aunque algunos autores encon-
gativos– y pueden encontrarse en concentracio- traron que su determinación en las 24 horas
nes altas en sujetos sanos y en mayor proporción iniciales se relacionaba con mayor supervi-
en ancianos, por lo que la interpretación de los vencia9. Para que su rentabilidad aumente, la
cultivos de esputo ha de ser cautelosa. extracción debe realizarse antes del trata-
miento antibiótico y en las NAC hospitaliza-
1.3.1.2. Estudio de antígenos das. Estudios recientes han mostrado la esca-
La detección de antígenos en orina es una sa utilidad de los hemocultivos en las NAC
prueba rápida, fiable y accesible con la ventaja no complicadas.
adicional de que puede ser positiva aunque el
paciente esté recibiendo tratamiento antibió- 1.3.1.4. Técnicas génicas
tico, lo que sucede en el 30% de los que acu- El empleo de técnicas génicas para diagnós-
den a los hospitales. La detección del antígeno tico rápido ha suscitado enorme interés por la
de Legionella está disponible para la Legionella posibilidad de identificar en muestras respi-
pneumophila tipo I (80% de la NAC causada ratorias o no –sangre, orina– mediante la
por este microorganismo), tiene una sensibili- reacción en cadena de la polimerasa (PCR)
dad del 70% y especificidad del 90%. Debe componentes de los microorganismos. Así,
solicitarse siempre ante NAC grave y es reco- mediante una técnica de PCR que amplifica
mendable en toda neumonía que ingresa en ácidos nucleicos de la neumolisina se ha con-
zonas de prevalencia alta de Legionella. Los fal- seguido incrementar hasta 5 veces el diagnós-
sos negativos son posibles durante las primeras tico de NAC por S. pneumoniae10 en sangre pe-
horas de evolución de la NAC, otras Legionella riférica. Sin embargo, aún no existe una
spp, y los falsos positivos son por contamina- estandarización en el empleo de estas tecnolo-
ción en el laboratorio, ingesta de agua conta- gías, su uso no está totalmente extendido y se
minada o enfermedad previa, ya que esta prue- desconoce su papel real en la práctica clínica
ba permanece positiva hasta varios meses habitual. En la actualidad está disponible un
después de la infección. método de PCR con sistema de fluorescencia
El estudio del antígeno del neumococo en que permite una lectura de resultados en me-
orina puede determinarse mediante una prue- nos de 1 hora, lo que facilita un rápido diag-
834
Neumonía adquirida en la comunidad
835
Infecciones respiratorias
836
Neumonía adquirida en la comunidad
TABLA III
Tratamiento empírico de la neumonía adquirida en la comunidad
Tratamiento
Ambulatorio
No comorbilidad, ni tratamiento antibiótico previo Macrólido
Comorbilidad Fluoroquinolona
Telitromicina
Hospitalización Cefalosporina 3.ª generación o
amoxiclav. + macrólido IV
Fluoroquinolona IV
UCI
No factores riesgo Pseudomonas Cefalosporina 3.ª o 4.ª generación +
macrólido IV o quinolona IV
Riesgo Pseudomonas Cefepima + aminoglucósido o
fluoroquinolona
Carbapenem o piperacilina-tazobactam +
aminoglucósido o quinolona
Neumonía por aspiración Amoxicilina-clavulánico
Ertapenem
Clindamicina
támico + macrólido– o el empleo de fluoroqui- La pauta antibiótica para pacientes con NAC
nolonas en la NAC se acompaña de una menor grave que precisen ingreso en UCI consiste en
mortalidad cuando se ajusta por otros factores una terapia combinada con cefalosporina de 3.ª
de riesgo11. En la NAC bacteriémica por neu- o 4.ª generación asociada con levofloxacino o
mococo la terapia combinada también obtiene macrólido (azitromicina o claritromicina) endo-
un beneficio por su mayor supervivencia en es- venoso. Si existen factores de riesgo de NAC por
tudios recientes12. La explicación para estos ha- Pseudomonas aeruginosa deben emplearse dos an-
llazgos, encontrados a partir de estudios obser- tibióticos activos frente a este microorganismo
vacionales y no randomizados, podría deberse a como: cefepime o carbapenémico (imipenem o
837
Infecciones respiratorias
TABLA IV
Tratamiento específico de la neumonía adquirida en la comunidad
838
Neumonía adquirida en la comunidad
nica, infección por VIH, aspiración e ingreso da y 66% en la nosocomial. Aunque aún no fi-
hospitalario previo. gura en las normativas de tratamiento de las
Las diversas recomendaciones científicas neumonías, en Estados Unidos se ha aprobado
aconsejan emplear antibióticos activos frente a para su uso en NAC.
neumococos resistentes en zonas con alta preva- La asociación quinupristin y dalfopristina
lencia en los pacientes que requieren hospitali- pertenece al grupo de estreptograminas, con
zación, como las cefalosporinas de 3.ª generación una actividad antimicrobiana que se debe a la
o fluoroquinolonas. La monitorización de resis- acción sinérgica de ambos componentes y no
tencias es importante, ya que frente a las fluoro- tiene resistencia cruzada con macrólidos y lin-
quinolonas se ha incrementado de forma progre- cosaminas pese a actuar a nivel ribosomal. El
siva y alcanza hasta el 13% en Hong Kong, por interés de este preparado semisintético se debe
lo que puede ocasionar fracaso terapéutico15. a que tiene actividad frente a cocos grampositi-
Un aspecto interesante en la NAC por vos resistentes a macrólidos y otros fármacos.
S. pneumoniae es la terapia combinada de anti- Presenta también un efecto postantibiótico,
bióticos. Esta posibilidad surge a partir de al- aproximadamente de 10 horas, frente a la ma-
gunos estudios donde se ha encontrado que en yoría de los microorganismos. Su espectro anti-
neumonías bacteriémicas por neumococo la bacteriano incluye S. pneumoniae, S. aureus, M.
asociación de dos antibióticos ha mostrado catarrhalis, Legionella pneumophila y Mycoplasma.
mejor pronóstico12. Sin embargo, estos estu-
dios no son randomizados, por lo que el grado 2.2.2. Neumonía por Legionella
839
Infecciones respiratorias
840
Neumonía adquirida en la comunidad
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Infecciones respiratorias
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Neumonía adquirida en la comunidad
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Infecciones respiratorias
844
Neumonía adquirida en la comunidad
TABLA IX
Indicadores de calidad con impacto en el pronóstico
Modificado de30.
analíticos y radiográficos de gravedad inicial. cia tras ajustar por clase de riesgo y la presen-
Aplicada a diferentes poblaciones, esta escala cia de insuficiencia cardiaca.
clasifica de forma muy precisa la probabilidad La adecuación de criterios de alta con la
de muerte, aunque tiene varias limitaciones y ayuda de los parámetros de estabilidad clínica
presenta el inconveniente de que resulta algo son medidas contrastadas asociadas con menor
engorrosa en su utilización. La validación de probabilidad de muerte18.
esta escala de mortalidad para las distintas cla- El empleo de determinados antibióticos
ses de riesgo muestra que es baja en las clases empíricos y el uso de normativas en la elec-
I-III (0,1-2,8%), intermedia para la clase IV ción terapéutica de la NAC, también se ha
(8,2-9,3%) y alta en la clase V (27-31%). asociado con una menor mortalidad. En un es-
La BTS (Sociedad Británica Torácica) tam- tudio de nuestro grupo, encontramos que en
bién ha obtenido una escala pronóstica de mor- la NAC grave la mortalidad se duplica cuando
talidad, y Lim et al.27 la han adaptado a una el tratamiento no se adhiere a las normativas,
más sencilla ya que utiliza solamente cuatro va- tanto a las de la sociedad americana (ATS)
riables y la edad (> 65 años): CURB65, acróni- como a las españolas (SEPAR)29. Gleason et
mo de confusión, urea, respiratory frecuencia al.11 también observaron, tras ajustar según
(> 30/rpm) y blood pressure (presión diastólica otros factores de riesgo, que la asociación de be-
< 60 mmHg), y también estratifica acertada- talactámico + macrólido o fluoroquinolonas
mente a los pacientes según la probabilidad de presentó una menor mortalidad comparado con
muerte. El cálculo de la puntuación de esta es- la monoterapia de cefalosporinas de 3.ª genera-
cala se realiza sumando un punto por cada varia- ción en la NAC grave.
ble presente. La probabilidad de muerte para Otros indicadores de calidad encontrados en
cada valor es ascendente: puntuación 0 = 0,7%, un metanálisis de Rhew et al.30 fueron la
1 = 2,1%, 2 = 9,2%, 3 = 14,5%, * 4 = 40%. realización de drenaje torácico en el empiema,
abandonar el hábito tabáquico y medidas pre-
4.3. Indicadores de calidad y pronóstico ventivas como la indicación de vacunación an-
tigripal y antineumocócica. Cuando se aplica-
La calidad de la atención a los pacientes ron estos indicadores de calidad de forma
con NAC reduce la mortalidad, por lo que las prospectiva se encontró una reducción de la
últimas recomendaciones ya incorporan algu- mortalidad en hospitales.
nos indicadores (Tabla IX). Así, la premura
en el inicio del tratamiento antibiótico en las BIBLIOGRAFÍA
NAC graves (tratamiento antibiótico en me-
nos de 8 horas) se encuentra entre las reco- 1. Initial empirical antibiotic treatment of com-
munity-acquired pneumonia in immunocompe-
mendaciones de diversas sociedades científi- tent adult patients. Rev Esp Quimioter 2003;
cas. Houck et al.28 han encontrado también 16:457-466.
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845
Infecciones respiratorias
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846
Sección VII
47
Neumonía
nosocomial
Jordi Dorca Sargatal
847
Infecciones respiratorias
asociada al ventilador (NAV) se usa habitual- cuente, si bien es la que conlleva más morbili-
mente como sinónimo de neumonía nosoco- dad y mortalidad, así como mayor incremento
mial. Sin embargo, la NN puede ocurrir en de la estancia hospitalaria. La incidencia de-
pacientes no ventilados, dando lugar a una pende de la edad, con aproximadamente
entidad diferente: la neumonía del no ventila- 5/1.000 casos en pacientes hospitalizados de
do (NNV) de la que debido a su presentación menos de 35 años y hasta 15/1.000 casos en
mucho más heterogénea existe menor infor- pacientes de más de 65 años. El riesgo de ad-
mación4. quirir una neumonía respecto al número de
De una forma pragmática se subdivide a la admisiones es de 6 a 8,6 infecciones por cada
NAV de acuerdo con el tiempo de aparición se- 1.000 ingresos hospitalarios.
gún ésta se desarrolle durante los primeros días En contraste con otras infecciones nosoco-
de ingreso hospitalario o bien en una fase poste- miales en las cuales la mortalidad es relativa-
rior. De este modo se distingue entre la NN mente baja (1-4%), la neumonía nosocomial
precoz y la NN tardía5,6. La NN precoz se pro- en general tiene una mortalidad elevada: en
duciría como el resultado de la aspiración de pacientes ventilados asciende hasta el 30-
patógenos de la comunidad tales como Staphy- 50%, con una mortalidad final atribuible del
lococcus aureus, Streptococcus pneumoniae y Haemo- 10-50%8,9. La NAV es una complicación de la
philus influenzae. La intubación orotraqueal y la ventilación mecánica, con una frecuencia que
disminución del nivel de conciencia son los varía entre el 9% y el 70% de los casos, de-
principales factores de riesgo. Sin embargo la pendiendo de factores como la duración de la
NN tardía es el resultado de la aspiración de se- ventilación, el tipo de población estudiada y
creciones orofaríngeas o gástricas que contienen los métodos diagnósticos empleados. La venti-
gérmenes nosocomiales, potencialmente resis- lación mecánica de más de 5 a 7 días se consi-
tentes a los antimicrobianos habituales, en par- dera el factor más importante para desarrollar
ticular Pseudomonas aeruginosa, otros bacilos NN10-12. En pacientes con ventilación no inva-
gramnegativos no fermentadores como Acineto- siva, sin embargo, la frecuencia de neumonía
bacter spp, o bien Staphylococcus aureus meticilín- es de 0% a 4,6%.
resistente. Las definiciones de NN precoz y
NN tardía no están bien estandarizadas en la li-
teratura médica debido a que el punto de parti- 3. FACTORES DE RIESGO
da para definir el inicio de la neumonía precoz
ha tenido una consideración variable por parte Respecto de las circunstancias que favore-
de los diversos autores: fecha de ingreso en el cen el desarrollo de la NN, habitualmente se
hospital, de admisión en la unidad de cuidados distingue entre factores de riesgo intrínsecos
intensivos (UCI) o bien el de la intubación oro- dependientes del propio paciente y factores
traqueal. Si se utiliza el momento del ingreso extrínsecos que tienen que ver con el entorno
en la UCI, el paciente puede estar ya colonizado hospitalario en donde éste se encuentra ubica-
por la flora hospitalaria. Según la guía de la do13,14,15. En la Tabla I se resumen los principa-
American Thoracic Society (ATS)7 se recomienda les factores de riesgo que se han relacionado
utilizar el momento del ingreso en el hospital con la NN.
como el punto de partida para definir la NN y
considerar NN precoz aquella que es diagnosti- 3.1. Factores intrínsecos
cada durante los primeros 4 días de ingreso
hospitalario y NN tardía la que se desarrolla a Los factores de riesgo intrínsecos o relacio-
partir del quinto día. nados con el paciente desempeñan un papel
considerable en el riesgo de enfermedad, mor-
talidad y etiología. La edad avanzada condi-
2. EPIDEMIOLOGÍA ciona un deterioro en el sistema inmunológico
y frecuentemente se asocia a malnutrición, lo
Después de la infección urinaria (31%), la que comporta un incremento del riesgo de
NN (27%) es la infección nosocomial más fre- neumonía. Algunas enfermedades, como las
848
Neumonía nosocomial
TABLA I
Factores de riesgo para la neumonía nosocomial
que afectan al sistema nervioso central y que aclaramiento por parte de las defensas pulmo-
ocasionan disminución del estado de conciencia nares. Eludir la intubación orotraqueal me-
o coma, la enfermedad pulmonar obstructiva diante el uso de técnicas de ventilación no in-
crónica (EPOC), la diabetes mellitus, el alcoho- vasiva, cuando ello es posible, ha demostrado
lismo, la uremia y el fallo respiratorio predispo- disminuir notablemente la incidencia de NN.
nen a la colonización por flora hospitalaria y al Otros factores extrínsecos se relacionan con
desarrollo de NN. Otros factores asociados el control de la infección y con el conjunto de
son la hospitalización prolongada, la hipoten- las intervenciones sanitarias. La transmisión
sión, la acidosis metabólica y el tabaquismo. de la infección a través del personal sanitario
puede tener lugar por no lavarse las manos, no
3.2. Factores extrínsecos cambiarse los guantes entre pacientes o por el
uso de ventiladores contaminados.
El factor de riesgo extrínseco más impor- Algunas intervenciones terapéuticas aumen-
tante es sin duda la intubación endotraqueal. tan la exposición de los pacientes hospitaliza-
La colocación de un tubo endotraqueal impli- dos a la inoculación de bacterias. Por ejemplo,
ca una interferencia directa de los mecanismos el uso prolongado o inapropiado de antibióti-
de defensa de las vías respiratorias del hués- cos puede incrementar la colonización de bac-
ped, tales como la desactivación de la tos y la terias potencialmente virulentas y frecuente-
reducción de la función mucociliar. La misma mente resistentes a antibióticos. Además de los
intubación favorece la colonización bacteriana antibióticos, ciertos tratamientos concomitan-
mediante la creación de biofilms sobre la su- tes pueden predisponer al desarrollo de NN. Los
perficie interna del tubo endotraqueal. Ade- sedantes pueden aumentar el riesgo de aspira-
más, el propio tubo lesiona la mucosa traqueal ción y disminuyen la tos y el aclaramiento de se-
dando lugar a una inflamación que facilita la creciones de la vía respiratoria inferior. Este
colonización bacteriana y la ulterior infección. efecto es más evidente en los ancianos y en
Las secreciones infectadas pueden desprender- aquellos pacientes que tienen trastornos de la
se del tubo endotraqueal durante la aspiración deglución. Los antiácidos, bloqueantes de los
traqueal o la realización de una fibrobroncos- receptores H2 y sucralfato se usan de forma
copia, favoreciéndose el depósito de émbolos sistemática para la profilaxis de la gastritis de
sépticos en el pulmón del paciente. Los anti- estrés y la úlcera. El estómago normalmente
bióticos no son eficaces frente a estos agrega- es estéril cuando el pH es inferior a 3, debido
dos bacterianos y pueden ser más rebeldes a su a la potente actividad bactericida del ácido
849
Infecciones respiratorias
850
Neumonía nosocomial
TABLA II
Espectro etiológico de la neumonía asociada a la ventilación mecánica
Tiempo de aparición
Patógeno de la neumonía Frecuencia
Streptococcus pneumoniae Temprana 10-20%
Haemophilus influenzae Temprana 5-15%
Bacterias anaerobias Temprana 10-30%
Staphilococcus aureus Temprana/tardía 20-30%
Pseudomonas aeruginosa Tardía 20%
Otros BGN no fermentadores Tardía 20%
Enterobacterias Tardía 10%
Influenza A y B Tardía < 1%
Virus sincitial respiratorio Tardía 0-15%
Aspergillus Tardía < 1%
La experiencia acumulada por los múltiples dad. Si bien el análisis microbiológico del
estudios realizados sobre la etiología de la esputo no permite establecer un diagnóstico
NN, así como de los factores de riesgo impli- etiológico definitivo (a excepción de la neu-
cados en las diversas etiologías, han permitido monía por L. pneumophila) sí puede tener una
elaborar esquemas relativamente sencillos que cierta utilidad de cara a la prescripción del
permiten diseñar pautas de tratamiento anti- tratamiento antibiótico en el sentido de am-
biótico empírico. Así, los factores de riesgo pliar el tratamiento empírico.
más a tener en cuenta serían: a) el tiempo de La práctica del hemocultivo es totalmente
hospitalización; b) los factores de riesgo pro- recomendable dado que, si bien adolece de una
pios de cada paciente: enfermedades subya- notable falta de sensibilidad, puede aportar in-
centes, el uso de antibióticos de amplio espec- formación de cara a un origen alternativo de la
tro previamente; c) la flora bacteriana del infección y además su positividad tiene conno-
hospital, entre los más significativos. taciones pronósticas. El estudio del líquido
pleural es siempre recomendable ante derrames
5. DIAGNÓSTICO MICROBIOLÓGICO
TABLA III
El diagnóstico microbiológico de la neu-
monía nosocomial ha sido quizás uno de los Patógenos asociados a la neumonía
aspectos que ha movilizado más energías de nosocomial del paciente no ventilado4
neumólogos e intensivistas en las últimas dos Patógeno Frecuencia
décadas. Ello ha sido así dada la escasa utili-
dad de los métodos microbiológicos elementa- Enterobacterias 25%
les como la tinción y cultivo de las secreciones Legionella pneumophila 18,7%
respiratorias (esputo o aspirado traqueal) o del Anaerobios 12,5%
hemocultivo. El examen y cultivo del esputo Streptococcus pneumoniae 10,9%
es una técnica sencilla bastante sensible pero Otros estreptococos 9,4%
poco específica. La falta de especificidad es de- Staphilococcus aureus 9,4%
Pseudomonas aeruginosa 6,2%
bida a la contaminación orofaríngea, mientras Candida albicans 3,1%
que la falta de sensibilidad se suele relacionar Haemophilus influenzae 1,6%
con la administración previa de antibióticos. Bacillus spp 1,6%
La utilización de criterios cualitativos del Eikenella corrodens 1,6%
esputo mejora en parte la falta de especifici-
851
Infecciones respiratorias
852
Neumonía nosocomial
853
Infecciones respiratorias
los métodos de muestreo distal ya que, como mente imputable a una neumonía. Existen
se ha demostrado, el aspirado traqueal con diversas patologías no infecciosas que pue-
cultivo cuantitativo de la muestra aporta una den presentarse de forma parecida, lo que
información similar. obliga a un diagnóstico diferencial. Se han
Como conclusión puede afirmarse que en propuesto una serie de criterios clínicos y
los últimos años parece haber un acuerdo bas- microbiológicos para el diagnóstico de NN,
tante unánime en el sentido de que: 1) el diag- resumidos en la Tabla IV, y que permiten
nóstico de la NAV puede basarse en criterios evaluar tanto pacientes con respiración es-
clínico-radiológicos junto con la información pontánea como los que precisan ventilación
aportada por métodos sencillos como el aspi- mecánica.
rado traqueal con cultivo cuantitativo, 2) el Desde el punto de vista clínico se considera
tratamiento inicial debe ser empírico y basado la existencia de una NN ante la presencia de
en los datos epidemiológicos locales y las ca- un infiltrado radiológico nuevo o progresivo
racterísticas del episodio: gravedad, duración junto con fiebre, secreciones traqueobronquia-
del ingreso y la existencia de factores de ries- les purulentas y leucocitosis. Sin embargo, es-
go, y 3) debe contemplarse la utilización de tos criterios per se adolecen de falta de especifi-
métodos sofisticados de muestreo distal, pre- cidad, dado que otras patologías no infecciosas
ferentemente broncoscópicos, ante un aparen- pueden adoptar una presentación similar, sien-
te fracaso terapéutico y antes de proceder a un do ello especialmente cierto en la NAV. Por
cambio de tratamiento. ello se han establecido unos criterios más es-
trictos que definen dos situaciones:
5.2. Técnicas diagnósticas
instrumentales en la NNV 1. Neumonía definitiva
a) Evidencia radiológica, preferentemente
En la NNV raramente se dispone de un ac- por tomografía computarizada, de una
ceso directo a la vía bronquial, por lo que las cavitación pulmonar con cultivo positi-
técnicas broncoscópicas se hacen excesivamen-
te complejas. En este contexto el abordaje del
foco infeccioso mediante punción sería más
factible. La punción transtraqueal (PTT) ya TABLA IV
había sido empleada en tiempos en la NN y Criterios clínicos y microbiológicos
en otros tipos de infección pulmonar. Si bien en el diagnóstico de neumonía
su sensibilidad no es despreciable, el principal nosocomial28
problema de dicha técnica es su especificidad,
dado que los pacientes con NNV presentan Clínicos
habitualmente diversas circunstancias que fa- Fiebre (P)
cilitan la colonización traqueal. Mayor utili- Secreciones purulentas (P)
dad puede tener en este contexto la punción Leucocitosis (P)
transtorácica aspirativa (PTA) que cuando se Cavitación (S)
lleva a cabo con aguja fina no condiciona una Infiltrados pulmonares persistentes (MP)
yatrogenia importante. Esta técnica ha mos-
trado una sensibilidad algo superior al 60% y Microbiológicos e histológicos
una especificidad de casi el 100% en el diag- CBCT * 103 UFC/ml (MP)
nóstico de la NNV4. LBA * 104 UFC/ml (MP)
GIC > 2-5% (S)
Hemocultivos o cultivo de líquido pleural +
6. CRITERIOS DIAGNÓSTICOS
(MP)
Histología compatible con neumonía (S)
DE NEUMONÍA NOSOCOMIAL
CBCT, cepillado bronquial con catéter telescópico; GIC,
La existencia de fiebre asociada a la apari- gérmenes intracelulares; LBA, lavado broncoalveolar;
ción de infiltrados pulmonares no es única- MP, muy probable; P, probable; S, seguro.
854
Neumonía nosocomial
855
Infecciones respiratorias
856
Neumonía nosocomial
Gravedad de la enfermedad
Leve-Moderada Grave
Figura 1. Esquema general para el tratamiento antimicrobiano empírico inicial de la NN según ATS y
SEPAR.
1
Si se sospecha Enterobacter spp, la cefalosporina de 3.ª generación debe asociarse con otro antibiótico, por
la posibilidad de inducción de betalactamasas in vivo. 2Ampicilina/sulbactam. Ticarcilina/clavulánico.
Piperacilina/tazobactam, Amoxicilina/clavulánico. 3Hasta exclusión Staphylococcus meticilín-resistente.
4
Considerar aztreonam si existe insuficiencia renal. 5Si es endémico en el hospital.
857
Infecciones respiratorias
858
Neumonía nosocomial
859
Infecciones respiratorias
TABLA VI
Resumen de las medidas preventivas para la neumonía bacteriana nosocomial
Factor de riesgo
del huésped Medidas preventivas CDC/HICPAC
Edad Prevención primaria, mantenimiento NS
de cuidados
Prevención de la aspiración
de secreciones
– Aspiración asociada Uso de VMNI frente a VMI II
a la IOT VMNI para weaning precoz II
Evitar intubaciones repetidas II
Intubación orotraqueal frente a nasotraqueal IB
Aspirar secreciones subglóticas II
pre-extubación
– Aspiración asociada Cabecera cama a 30-45º II
a la nutrición enteral Verificar localización sonda IB
Alimentación continua/intermitente NR
Tamaño de las sondas de alimentación NR
– Prevención colonización Limpieza orofaringe con antiséptico II
orofaríngea Clorhexidina en postoperados/UCI NR
Uso de antimicrobianos tópicos NR
– Prevención colonización Profilaxis HDA con el uso de sucralfato, NR
gástrica antagonistas H2 y antiácido
Descontaminación selectiva del tubo digestivo NR
– Nivel de conciencia Uso moderado de depresores del nivel de conciencia NS
Procedimientos profilácticos
– Profilaxis antibiótica Profilaxis antibiótica y protocolos antimicrobianos NR
sistémica en el tratamiento empírico
– Profilaxis aparición Rotación antibiótica NR
de resistencias a los
antimicrobianos
– Posición del paciente Cambios posturales en la UCI NR
860
Neumonía nosocomial
9.2.2. Cultivos ambientales rutinarios tener la presión del manguito por encima
En ausencia de unos objetivos en el control de los 20 cm H2O al tratarse de una me-
de la infección, epidemiológicos o clínicos, no dida de gran eficacia y bajo coste que
se deberían realizar de forma rutinaria cultivos debe ser incluida en la rutina diaria (IB).
a los pacientes y a los equipos utilizados (venti- La aspiración de secreciones subglóticas
ladores, nebulizadores, espirómetros, etc.) (II). de forma intermitente manual o bien la
aspiración continua (CAAS) disminuye
9.3. Prevención de la transmisión la colonización y el riesgo de neumonía.
de microorganismos Si bien la catalogación inicial fue de
(NR) un estudio reciente bien planteado
9.3.1. Esterilización, desinfección sugeriría una recalificación de esta medi-
y mantenimiento de los equipos da como (II).
de terapia respiratoria
b) Equipos de terapia respiratoria. No hay ven-
En la Tabla VII se resume el conjunto de tajas en la técnica de cambiar los circuitos
medidas relacionadas específicamente con la del ventilador cada 48 horas (IA) y recien-
profilaxis de la NAV. temente se ha sugerido que no hay que
cambiarlos. Se debe evitar el reflujo del lí-
a) Intubación. En los casos con intubación quido condensado en la tubuladura de los
oro o nasotraqueal es recomendable man- ventiladores, ya que pueden contener de
TABLA VII
Profilaxis de neumonía asociada al ventilador (NAV) relacionada
con los dispositivos específicos y equipos de terapia respiratoria
Directrices de Centre of Disease Control and Prevention y de Hospital Infection Control Practices Advisory Committee
(CDC/HICPAC).
Categorías IA, IB, II, NR: ver definición en el texto. NS, no especificado en la guía CDC/HICPAC. EPOC, enferme-
dad pulmonar obstructiva crónica; GCSF, factor estimulador de colonias de granulocitos, HDA, hemorragia digestiva
alta.
861
Infecciones respiratorias
103 a 106 organismos por mililitro (IB). El de guantes estériles o limpios. En el caso de
calentamiento de los tubos y las trampas utilizar un sistema de aspiración abierto es
de agua reducen la formación de condensa- recomendable utilizar sondas desechables es-
do, y los intercambiadores de calor y hu- tériles (II).
medad reciclan la humedad exhalada y eli-
minan la condensación dentro del circuito. 9.4. Modificación de los factores
c) Nebulización. La nebulización de medica- de riesgo del paciente
mentos tiene gran importancia, ya que se
inserta en el circuito del ventilador mecá- 9.4.1. Mejora de las defensas. Administración
de inmunomoduladores
nico. Por ello puede colonizarse a partir del
condensado contaminado y permitir el ac- La vacunación antineumocócica en los pacien-
ceso de aerosoles con bacterias directamen- tes de riesgo tiene una eficacia demostrada (IA)
te al pulmón. Es recomendable la utiliza- en cambio, no existen recomendaciones en el uso
ción de viales desechables (IB). de granulocyte colony-stimulating factor (GCSF) ni
d) Otros equipos de terapia respiratoria. Las bol- en la administración enteral de glutamina.
sas de resucitación, los espirómetros, los
sensores de temperatura y los analizadores 9.4.2. Prevención de la aspiración
862
Neumonía nosocomial
863
Infecciones respiratorias
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864
Sección VII
48
Infecciones pulmonares
en el paciente
inmunodeprimido
Carlos Agustí García-Navarro
865
Infecciones respiratorias
866
Infecciones pulmonares en el paciente inmunodeprimido
TABLA IV TABLA V
Determinación del tipo y gravedad Calendario de complicaciones
de la inmunodepresión: variables pulmonares en pacientes
a considerar trasplantados
867
Infecciones respiratorias
35 Bacterias
Hongos
30 Virus
25
20
%
15
10
0
TPH HM TOS TIC
Figura 1. Distribución de las diferentes infecciones pulmonares (bacterias, hongos o virus) en 200 pacientes
con diversos estados de inmunodepresión. Tomado de la referencia bibliográfica 9. HM, hemopatías malig-
nas; TIC, tratamiento inmunosupresor crónico; TOS, trasplante órgano sólido; TPH, trasplante precursores
hematopoyéticos.
868
Infecciones pulmonares en el paciente inmunodeprimido
869
Infecciones respiratorias
mostrado muy eficaces y que han conseguido El lavado nasofaríngeo es, al igual que el
una disminución significativa de la mortalidad esputo, una técnica sencilla, fácilmente dispo-
de la neumonía por CMV que ha pasado de casi nible, y barata que ha ido adquiriendo popula-
el 90% a cifras que oscilan entre el 30 y el 50%. ridad en el diagnóstico de infecciones víricas,
El desarrollo de técnicas de identificación especialmente en la población pediátrica16. El
genómica3 ha evidenciado la importancia de empleo de anticuerpos monoclonales permite
otras infecciones víricas4; Whimbey et al. de- incrementar su rentabilidad diagnóstica.
tectan un 10% de infecciones por virus respi-
ratorio sincitial en pacientes hematológicos15 3.1.3. Determinaciones séricas
con una mortalidad que puede alcanzar el La detección sérica del antígeno pp65 del
80% cuando la infección se complica con una CMV en los leucocitos utilizando anticuerpos
neumonía bacteriana. Asimismo, se está em- monoclonales se ha convertido en una técnica
pezando a reconocer la importancia de las in- imprescindible para el manejo de los pacientes
fecciones por virus influenzae, parainfluenzae, con riesgo para desarrollar la enfermedad por
rinovirus y adenovirus como causantes únicos este herpesvirus. Recientemente se han adap-
o asociados a otros gérmenes de neumonía en tado técnicas de reacción en cadena de la poli-
pacientes inmunodeprimidos. merasa (PCR) cuantitativa para la detección
precoz de ADN/ARN específico del virus.
Ambas técnicas tienen una sensibilidad y es-
3. TÉCNICAS DIAGNÓSTICAS pecificidad superiores al 80% en la detección
de infección activa y permiten establecer el
El desarrollo de técnicas moleculares de la- diagnóstico con una antelación de entre una y
boratorio aplicadas a muestras de sangre o res- tres semanas con respecto a las técnicas clási-
870
Infecciones pulmonares en el paciente inmunodeprimido
cas. La administración del tratamiento especí- pacientes neutropénicos con fiebre y TAC de
fico (terapia anticipada, o preemptive therapy) en tórax normal tienen muy pocas posibilidades
el momento de la detección sérica del pp65 de tener una neumonía, con lo que el clínico
CMV ha disminuido la incidencia de neumo- puede descartar el origen pulmonar y focalizar
nitis por CMV17. sus esfuerzos diagnósticos del síndrome febril
La detección sérica de un antígeno polisacá- en otros órganos.
rido de la pared de Aspergillus fumigatus cons-
tituye un avance en el diagnóstico precoz de la 3.2. Técnicas invasivas
aspergilosis invasiva al permitir la instaura-
ción temprana de un tratamiento específico y 3.2.1. Fibrobroncoscopia (FBS)
871
Infecciones respiratorias
tivas válidas eficaces y seguras para poder rea- inherentes de la técnica, especialmente en pa-
lizar la técnica endoscópica23. cientes neutropénicos y sometidos a ventila-
En la mayoría de casos, no será necesaria la ción mecánica, donde el riesgo es mayor y la
realización de biopsias transbronquiales para rentabilidad dudosa. Por el contrario, su ren-
el diagnóstico de la complicación pulmonar tabilidad aumenta en lesiones focales.
dado el elevado porcentaje de diagnósticos
que se pueden obtener con otras técnicas en-
doscópicas. Además, el hecho de que muchos 4. FACTORES PRONÓSTICOS
pacientes inmunodeprimidos tengan altera-
ciones de la coagulación o del recuento de pla- El desarrollo de neumonía en un paciente
quetas, o se encuentren en insuficiencia respi- inmunodeprimido es una complicación grave
ratoria incrementa significativamente el que conlleva una elevada mortalidad. En
riesgo de practicar dichas biopsias. No obs- nuestra experiencia, sobre un total de 200 pa-
tante, en casos seleccionados la biopsia trans- cientes con diferentes tipos de inmunosupre-
bronquial es una técnica muy útil, especial- sión, las complicaciones pulmonares provoca-
mente en lesiones pulmonares localizadas o ron una mortalidad del 39%, alcanzando el
cuando se sospecha complicaciones no infec- 53% en pacientes con trasplante de precurso-
ciosas, como recurrencia de la enfermedad de res hematopoyéticos25. La mortalidad de las
base o bronquiolitis obliterante criptogénica. complicaciones infecciosas era del 51%, y la
Algunos autores han demostrado la utilidad mortalidad de las no infecciosas del 16%9. Se
de las biopsias transbronquiales incluso en pa- han identificado diferentes factores pronósticos
cientes ventilados y, aunque la incidencia de que predicen mortalidad en estos pacientes
neumotórax es más elevada, en no pocos casos (Tabla VIII). De entre estos factores pronósti-
puede evitar la realización de biopsia pulmo- cos, el requerimiento de ventilación mecánica
nar quirúrgica. es, sin duda, el más determinante de mortali-
dad. En pacientes con trasplante de precurso-
3.2.2. Punción transbronquial aspirativa res hematopoyéticos, el requerimiento de ven-
Se han descrito buenos resultados en casos tilación mecánica conlleva una mortalidad
seleccionados en los que el infiltrado pulmo- superior al 95%, siendo muy pocos los pacien-
nar es localizado, especialmente si el acceso a tes que sobreviven más allá de 6 meses. El
la lesión es fácil. pronóstico en estos casos es tan ominoso que
algunos expertos se han replanteado la necesi-
3.2.3. Biopsia pulmonar
872
Infecciones pulmonares en el paciente inmunodeprimido
873
Infecciones respiratorias
ha comentado en anteriores apartados, para safío para los neumólogos. Aunque se han pro-
que se apliquen las estrategias diagnósticas ducido avances en el campo del diagnóstico y
adecuadas para conseguir un diagnóstico espe- en las diferentes modalidades terapéuticas, las
cífico temprano. El tipo de tratamiento empí- implicaciones de un tratamiento empírico in-
rico variará sustancialmente dependiendo de adecuado sobre el pronóstico de la enfermedad
los factores que determinan el tipo y grado obligan a una actitud activa dirigida a conse-
de inmunodepresión. La selección de antibió- guir un diagnóstico etiológico concreto. En la
tico a utilizar deberá adaptarse siempre a los actualidad existen una gran diversidad de téc-
patrones de resistencia microbianos locales29. nicas diagnósticas de laboratorio, que, aplica-
Las potenciales repercusiones de un trata- das a las muestras obtenidas con diferentes
miento empírico inadecuado y el alarmante métodos exploratorios, principalmente endos-
incremento de resistencias observado en los cópicos, van a ser capaces de aportarnos el
últimos años justifican el empleo de terapia diagnóstico en un elevado porcentaje de casos.
antibiótica combinada. Deben considerarse Debemos decidir las técnicas diagnósticas que
aquellos antibióticos con actividad frente a utilizaremos en cada caso concreto para optimi-
bacilos gramnegativos, incluido P. aeruginosa, zar la rentabilidad diagnóstica. El uso tempra-
y patógenos grampositivos. La terapia antimi- no (en las primeras 48-72 h de la identificación
crobiana incluirá antibióticos antifúngicos de la infección) de la FBS permitirá aumentar
cuando se aíslen hongos en secreciones respi- la rentabilidad diagnóstica, elaborar un trata-
ratorias, cuando existan factores de riesgo miento basado en la identificación etiológica,
(neutropenia prolongada, antígeno galacto- eliminar otros fármacos con potenciales efectos
manano positivo), falta de respuesta al trata- secundarios, y en el mejor de los casos, mejorar
miento empírico inicial o deterioro clínico. El el pronóstico de una complicación que a menu-
tratamiento antiviral, y muy en especial anti- do hace peligrar el futuro del injerto, y en no
CMV, debe considerarse en grupos poblacio- pocas ocasiones la vida del paciente que la su-
nales muy concretos (Tabla VII). El alarmante fre. Los avances terapéuticos y, muy en especial
incremento de resistencias parece compensar- en el manejo de la insuficiencia respiratoria
se parcialmente con la aparición de nuevos an- aguda con ventilación no invasiva, van a reque-
tibióticos, eficaces y con amplia cobertura. Las rir el conocimiento de estas técnicas por parte
nuevas quinolonas (levofloxacino, moxifloxa- de los neumólogos. El manejo de las complica-
cino) constituyen un tratamiento eficaz contra ciones pulmonares en pacientes inmunodepri-
neumococo resistente y contra gérmenes atí- midos va a convertirse en un hecho habitual en
picos. Linezolid y quinupristina-dalfopristina la práctica clínica del neumólogo dado que se
(Synercid®) representan nuevas opciones para espera un incremento considerable del número
el tratamiento de infecciones por gérmenes de enfermos en los años venideros.
grampositivos, con la ventaja adicional del
bajo riesgo de afectación de la función renal
comparado con vancomicina. El desarrollo de BIBLIOGRAFÍA
nuevos antifúngicos como voriconazol y cas-
pofungina se ha demostrado muy eficaz en el 1. Fishman JA, Rubin RH. Infection in organ-
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Infecciones pulmonares en el paciente inmunodeprimido
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875
Sección VII
49
Absceso pulmonar
Rafael Zalacain Jorge
877
Infecciones respiratorias
medades neurológicas. Hay además una clara Aparte de la aspiración, otros mecanismos
predilección por el sexo masculino, probable- causantes de AP serían la diseminación hema-
mente porque los trastornos antes comentados tógena de microorganismos procedentes de un
se dan más en este sexo. foco supurativo, preferentemente abdominal,
Los AP pueden ser clasificados en primarios a partir del cual llegarían al parénquima pul-
o secundarios dependiendo de la presencia o monar y por último la extensión a través del
ausencia de condiciones subyacentes. Los abs- diafragma de las bacterias procedentes de un
cesos secundarios son asociados con neoplasias absceso subfrénico.
pulmonares, inmunosupresión y con infeccio-
nes extrapulmonares o sepsis. Los primarios
ocurren cuando no se da ninguna de estas con- 4. ETIOLOGÍA
diciones. Aunque clásicamente el mayor nú-
mero de AP eran primarios, en la actualidad, y Las bacterias anaerobias son los microorga-
según una amplia serie sobre AP, únicamente nismos más frecuentes hallados en los casos
lo serían el 40-50%, siendo los demás debidos de AP, especialmente en los casos en que la
fundamentalmente a neoplasias pulmonares, aspiración es el principal factor de riesgo. So-
incluidas metástasis pulmonares, así como los los o asociados a bacterias aerobias pueden
secundarios a problemas de inmunosupresión6. encontrarse hasta en el 70-80% de los casos
de AP8,9.
El problema del diagnóstico de las infeccio-
3. PATOGENIA nes por microorganismos anaerobios está basa-
do en las muestras clínicas que se empleen
El mecanismo más frecuente de producción para su estudio. Las mejores muestras corres-
de AP es la aspiración de material procedente ponderían a las conseguidas con técnicas de
de la orofaringe. Este suceso se origina en el alta fiabilidad, como serían el líquido pleural,
90% de estos procesos. No todas las aspiracio- la punción aspirativa transtorácica (PAT) y el
nes se asocian con infección, ya que para que se cepillado broncoscópico protegido (CBP).
desarrolle el proceso infeccioso pulmonar, el Asimismo, una vez recogida la muestra es
inóculo aspirado debe ser grande y debe con- fundamental el transporte y la rapidez en el
tener bacterias particularmente virulentas y procesamiento de las muestras10.
en número elevado, y además los mecanismos En los trabajos clásicos sobre AP adquiridos
de defensa locales del aparato respiratorio en la comunidad, en que se empleó la punción
han de estar muy deteriorados7. Todo esto se transtraqueal, técnica que tiene el inconve-
verá favorecido si el paciente presenta proble- niente de su falta de especificidad principal-
mas de disminución del reflejo de la tos, debi- mente en pacientes con broncopatía crónica, ya
do a alguna alteración neurológica. se observó la importancia de los anaerobios8,11.
Hay una serie de factores que favorecen la Posteriormente en otros estudios en que se ha
aspiración orofaríngea: empleado la PAT12 o el CBP9, se ha visto que
los anaerobios sólos originan entre un 40-50%
1. Alteración del nivel de conciencia (etilis- de los casos, asociados a bacterias aerobias en-
mo, drogadicción, fármacos, anestesia, ac- tre el 20-30%, y las bacterias aerobias aproxi-
cidentes cerebrovasculares, convulsiones, madamente el 20%. También se ha compro-
encefalopatía metabólica). bado que en el 80% de los casos de infecciones
2. Alteraciones del reflejo glótico (enferme- anaerobias pulmonares se aísla una flora poli-
dades neurológicas). microbiana, mientras que en el 20% restante
3. Instrumentalización de las barreras anató- sólo se aísla un único microorganismo.
micas (intubación, broncoscopia, traqueo- En los casos en que el AP es secundario a
tomía). una neoplasia pulmonar hay un mayor número
4. Enfermedades de la boca y vías aéreas supe- de bacterias aerobias, preferentemente de ente-
riores (caries dental, gingivitis, sinusitis). robacterias, y esto mismo ocurre en los AP que
5. Trastornos de la deglución. presentan los pacientes inmunodeprimidos en
878
Absceso pulmonar
que el porcentaje de bacterias aerobias es su- hemoptoica hasta en el 25% de los casos y dolor
perior al de las bacterias anaerobias5. pleurítico en cerca de la mitad de los pacientes.
Los principales microorganismos tanto aero- Dada la larga evolución de la sintomatología,
bios como anaerobios causantes de AP se mues- puede haber datos de afectación general, como
tran en la Tabla I. pérdida de peso, anemia e incluso acropaquia.
A veces, en cambio, puede aparecer como un
proceso agudo similar a una etiología bacteria-
5. CLÍNICA na, aunque esto es menos frecuente.
Suelen ser pacientes varones de edad media
El cuadro clínico del AP suele ser variable, entre los 40 y 60 años, que presentan sospecha
aunque generalmente es insidioso, con semanas de aspiración, con mala higiene bucal, con
o incluso meses de afectación general1. La fiebre presencia de caries o con antecedentes de eno-
(febrícula) suele estar presente en el 70-80% de lismo, malnutrición, enfermedades neurológi-
los casos, y raramente pasa de los 38 ºC. Suele cas o problemas socioeconómicos.
haber también sudoración y tos con expectora- Los pacientes inmunodeprimidos suelen tener
ción purulenta. Cuando aparece la cavitación, temperatura más elevada, pero por lo demás, los
lo que ocurre a los 7-14 días de la infección datos clínicos son muy similares, aunque en es-
del parénquima pulmonar, la expectoración tos pacientes son más frecuentes la náusea y el
aumenta y suele ser de mal olor en el 50-75% vómito5.
de los casos, lo que nos pondría en aviso sobre la
presencia de anaerobios, aunque su ausencia no
la excluye. Puede haber también expectoración 6. DIAGNÓSTICO
879
Infecciones respiratorias
880
Absceso pulmonar
cuadro, es fundamental la recogida de la muestra moxifloxacino, que además de ser muy eficaz
en condiciones tanto de aerobiosis como de anae- frente a las bacterias aerobias, es también ac-
robiosis, así como el traslado urgente en esas tiva frente a los anaerobios. Otra alternativa
condiciones al laboratorio de microbiología10. podría ser el empleo de clindamicina asociada o
no a una cefalosporina de tercera generación, en
función de la sospecha de bacterias aerobias.
7. TRATAMIENTO El tratamiento antibiótico debe adminis-
trarse por lo menos 4 semanas, y en algunos
Los pacientes con sospecha de AP requieren casos hasta 8 semanas, que es el tiempo que
ingreso hospitalario, y como ya se comentó an- puede llegar a tardar en resolverse el cuadro.
teriormente, en la mayoría de los casos se ins- El tratamiento quirúrgico en estos momen-
taura un tratamiento antibiótico de forma em- tos es excepcional, ya que cerca del 80-90% de
pírica. Clásicamente se empleó la penicilina los casos evolucionan favorablemente con el
como antibiótico de elección en estos pacien- tratamiento antibiótico y en aquellos casos
tes11, pero posteriormente se comprobó en estu- con mala evolución, antes de la intervención
dios comparativos13,14 que la clindamicina era quirúrgica se puede intentar el drenaje percu-
más eficaz, principalmente frente a Prevotella táneo, que aunque es una técnica controverti-
melaninogenica (la cual presentaba altas tasas de da, parece que en los últimos tiempos se están
resistencia a la penicilina), por lo que al conse- consiguiendo buenos resultados19.
guir mejores resultados clínicos, pasó a ser reco-
mendada como terapia de elección tanto en AP
como en NN15. 8. EVOLUCIÓN Y FACTORES
Pero con la clindamicina también se han PRONÓSTICOS
observado en los últimos años problemas de
resistencias, principalmente entre estreptoco- La gran mayoría de los AP evolucionan fa-
cos anaerobios, y además es poco sensible fren- vorablemente, aunque la recuperación es lenta.
te a algunas bacterias aerobias16. Con todo, la mortalidad puede llegar a alcan-
Por todo ello, y dado que la resistencia a la zar el 5% en el caso de los AP primarios, sien-
penicilina de los más importantes microorga- do más elevada, con cifras que pueden llegar a
nismos anaerobios causantes de AP se debe a la alcanzar el 40 y 50% en el caso de los pacientes
producción de betalactamasas, en estos mo- inmunodeprimidos4,5,20. Los diferentes factores
mentos se preconiza en nuestro país como tra- de riesgo para mala evolución se muestran en
tamiento antibiótico empírico de elección para
estos procesos, la asociación de una aminopeni-
cilina con un inhibidor de betalactamasas17.
Con esta asociación empleada de forma secuen- TABLA III
cial, primero intravenosa y luego oral, se han Factores asociados con mala
conseguido muy buenos resultados empleando evolución de los abscesos de pulmón
amoxicilina-ácido clavulánico, a dosis de 2 g de
amoxicilina con 200 mg de ácido clavulánico Cualquier forma de inmunosupresión
cada 8 horas, con la formulación intravenosa y Neoplasia pulmonar
con 1 g de amoxicilina y 125 mg de ácido cla- Metástasis pulmonar
vulánico cada 8 horas con la formulación oral16. Edad avanzada
Con esta asociación se cubren la gran mayoría Malnutrición
de las bacterias anaerobias, así como de las aero- Alteración de la conciencia
bias, fundamentalmente enterobacterias, que Anemia
pueden originar estos cuadros. Aunque no se Presencia de bacterias aerobias
Pseudomonas aeruginosa
emplea en nuestro país, también se han obteni-
Staphylococcus aureus
do muy buenos resultados con la asociación am- Klebsiella pneumoniae
picilina-sulbactán18. Una alternativa a este tra- Mayor tamaño del absceso
tamiento podría ser la nueva fluorquinolona,
881
Infecciones respiratorias
la Tabla III, siendo los más importantes los di- 11. Bartlett JG, Gorbach SL, Tally FP, et al. Bacte-
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882
Sección VII
50
Bronquiectasias.
Fibrosis quística
M.ª Teresa Martínez Martínez
BRONQUIECTASIAS 2. PATOGENIA
883
Infecciones respiratorias
TABLA I
Etiologías de las bronquiectasias
884
Bronquiectasias. Fibrosis quística
885
Infecciones respiratorias
TABLA II
Enfermedades sistémicas que pueden asociarse a bronquiectasias
886
Bronquiectasias. Fibrosis quística
IgM. El déficit selectivo de estas dos últimas los primeros años de vida por infecciones res-
inmunoglobulinas no suele asociarse con piratorias de repetición y posteriormente BQ,
bronquiectasias7 a menos que coexistan con el presentando un alto grado de mortalidad15. El
déficit de subclases de IgG (IgG2, IgG3, síndrome de Mounier-Kühn o traqueobronco-
IgG4). Los autores no se ponen de acuerdo so- megalia se caracteriza por un aumento del ca-
bre la relevancia del déficit aislado de subcla- libre de la tráquea y bronquios principales con
ses de IgG, ya que los rangos normales de cada indemnidad de los bronquios periféricos16. Su
subclase son muy variables y el déficit grave e etiología es desconocida.
incluso completo de alguna de ellas se ha en-
contrado en personas sin patología respirato- 3.2.10. Síndrome de las uñas amarillas
defectos funcionales de los neutrófilos son es- Es una alteración hereditaria que afecta al
pecialmente graves y pocos individuos sobre- tejido conjuntivo y que cursa con alteraciones
viven a la edad adulta. En muchos pacientes musculoesqueléticas, cardiovasculares y ocula-
también se ha observado la presencia de hiper- res. Tan sólo un 10% de los casos cursa con
gammaglobulinemia y autoanticuerpos, que afectación pulmonar17.
probablemente representen la secuela de una
estimulación antigénica persistente6. 3.2.12. Infección por virus
de la inmunodeficiencia humana
3.2.8. Déficit de alfa-1-antitripsina (AAT) El desarrollo o causa de aparición de las bron-
Es una entidad hereditaria que se transmite quiectasias en estos pacientes no está definida
con carácter autosómico recesivo y que asocia aunque parece ser multifactorial. En la mayoría
una baja concentración de inhibidor alfa-1- de los casos las infecciones bacterianas recurren-
proteasa con enfisema panacinar. La asociación tes parecen ser el factor etiológico más impor-
de déficit de AAT con bronquiectasias, aun- tante, aunque también pueden estar implicados
que menos frecuente, es conocida desde hace defectos funcionales de los linfocitos B, altera-
años, sin embargo todavía no está claramente ciones de la función ciliar e incluso lesión direc-
definido su origen. Los pacientes más afecta- ta del virus sobre la vía aérea17.
dos son los que presentan un fenotipo PiZZ
con niveles séricos de AAT inferiores al 30- 3.2.13. Artritis reumatoide (AR)
887
Infecciones respiratorias
888
Bronquiectasias. Fibrosis quística
Figura 2. TAC torácica que muestra bronquiectasias varicosas rellenas de tapones mucosos.
889
Infecciones respiratorias
890
Bronquiectasias. Fibrosis quística
TABLA III
Síntomas de exacerbación aguda en bronquiectasias7,21
Cambios en la expectoración
Aumento de la disnea
Aumento de la tos
Fiebre (> 38° C)
Aumento de las sibilancias
Malestar, cansancio o disminución de la tolerancia al ejercicio
Deterioro de la función pulmonar
Cambios radiológicos indicativos de un nuevo proceso pulmonar
Cambios en la auscultación pulmonar
ministración de un ciclo parenteral de dos an- son los pacientes con síntomas clínicos persis-
tibióticos (cefalosporina de 3.ª generación más tentes que no mejoran con tratamiento oral,
aminoglucósido). colonización del esputo por microorganismos
Si no hay respuesta al tratamiento antibac- resistentes o efectos secundarios a la adminis-
teriano o si empeora la función pulmonar se tración de altas dosis de antibióticos orales.
debe realizar una tinción y cultivo para mico- Los estudios realizados han mostrado que los
bacterias. antibióticos inhalados disminuyen la densi-
dad de colonias en el esputo, pueden mejorar
5.2. Situación estable la función pulmonar, disminuir la expectora-
ción y reducir el número de ingresos20.
Existe escasa evidencia científica sobre el Los broncodilatadores se utilizarán en pa-
beneficio del tratamiento antibiótico a largo cientes con obstrucción al flujo aéreo y rever-
plazo entre las exacerbaciones. Se ha sugerido sibilidad demostrada; según las conclusiones
que esta opción terapéutica podría beneficiar a de una revisión Cochrane21 el uso regular de
los pacientes que presentan agudizaciones res- corticoides inhalados puede mejorar la fun-
piratorias tan frecuentes que les impiden rea- ción pulmonar en los pacientes con BQ.
lizar sus actividades normales durante 2 sema- Existe escasa evidencia científica para reco-
nas, o más, cada 2 meses. Sin embargo, la mendar el uso de rutina de agentes mucolíti-
decisión de planificar este tratamiento necesi- cos en BQ. La DNasa (dornasa alfa) ha demos-
ta ser considerada cuidadosamente en cada pa- trado ser eficaz en pacientes con fibrosis
ciente debido a la posibilidad de efectos se- quística, pero no hay suficientes datos que
cundarios y al aumento de las resistencias avalen su utilización en otro tipo de BQ.
microbianas. Si se opta por tratar, la elección
del antibiótico debe estar guiada por el culti- 5.3. Fisioterapia
vo de esputo y la evidencia clínica de una res-
puesta objetiva. En la práctica si un ciclo de El drenaje postural y la fisioterapia son uti-
antibiótico de 2 semanas no es efectivo o hay lizados por los pacientes, con mayor o menor
recidiva en 15 días, se debe intentar un curso adherencia, para ayudar a evacuar el exceso de
más largo (1 mes). Si la respuesta es parcial o secreción bronquial y reducir la obstrucción.
recidiva en 2 semanas podría considerarse el Se recomienda realizar fisioterapia respiratoria,
tratamiento a largo plazo. al menos una vez al día, si la cantidad de ex-
La administración de antibióticos nebuliza- pectoración es igual o mayor de 20 ml/24 ho-
dos se está utilizando como terapia alternativa ras, incrementando a 2-3 veces/día durante las
que permite llevar el tratamiento al lugar de exacerbaciones. A pesar de las décadas de ex-
la infección, reduciendo la absorción sistémica periencia con este tipo de tratamiento, una re-
y los efectos tóxicos. Los posibles candidatos visión sistemática encontró escasa justifica-
891
Infecciones respiratorias
ción para la utilización del drenaje postural y 200123. Este incremento se atribuye a diferentes
la percusión torácica y tan sólo se ha encontra- factores, como son un mejor aporte nutricional,
do beneficio con el entrenamiento físico de los la administración de enzimas pancreáticas, la
músculos inspiratorios22. disponibilidad de antibióticos anti-pseudomo-
nas más eficaces y la creación de unidades
5.4. Tratamiento quirúrgico multidisciplinarias de FQ en los centros de re-
ferencia. Todos estos avances han hecho que la
La indicación quirúrgica de resección será FQ deje de ser una enfermedad puramente pe-
valorada si el paciente reúne varias condicio- diátrica para convertirse en una patología
nes: enfermedad localizada (máximo de dos también del adulto.
lóbulos contiguos unilaterales), fracaso del
tratamiento médico adecuadamente supervi-
sado durante al menos un año, descartadas 2. PATOGENIA
causas sistémicas, severidad de las manifesta-
ciones clínicas (hemoptisis o neumonías de re- El defecto básico de esta enfermedad se en-
petición no controladas con otras medidas) y cuentra en las células epiteliales de los tejidos
operabilidad. Como criterios de inoperabili- afectados, donde existe una alteración de los
dad se consideran: FEV1 preoperatorio real canales iónicos que controlan el movimiento
menor de 1.000 ml, CVF menor del 45%, epitelial de agua y sal, produciendo secreciones
PaCO2 superior a 45 mmHg, infarto de mio- espesas en las vías aéreas y en los conductos
cardio en los tres meses previos, estado clínico pancreáticos. Esta alteración está provocada
inferior a 60 en la escala de Karnofsky, o cual- por una mutación genética en el cromosoma 7
quier situación clínica o enfermedad asociada que codifica una proteína de membrana lla-
grave cuyo pronóstico intrínseco sea fatal a mada CFTR (cystic fibrosis transmembrane con-
corto-medio plazo18. En cualquier caso, tam- ductance regulator)24 que funciona como un
bién se valorarán factores de decisión tan im- canal de cloro. En la actualidad se han identi-
portantes como la edad y el grado de colabora- ficado más de 1.000 mutaciones causantes de
ción del paciente. En los casos graves debe esta enfermedad. La FQ es una enfermedad
considerarse la evaluación del trasplante bi- multisistémica, pero es la afectación respirato-
pulmonar, que se planteará cuando el paciente ria la que marca el pronóstico al ser la respon-
presente insuficiencia respiratoria crónica ter- sable del 90% de la morbilidad. La composi-
minal y se estime una supervivencia inferior a ción anormal de las secreciones bronquiales
2 años. predispone a la obstrucción de las vías aéreas,
colonización bacteriana e inflamación cróni-
ca, produciendo un círculo vicioso que afecta
inicialmente a las pequeñas vías aéreas y pos-
FIBROSIS QUÍSTICA
teriormente a las centrales, causando bron-
quiectasias.
1. EPIDEMIOLOGÍA
892
Bronquiectasias. Fibrosis quística
Figura 3. Radiografía de tórax con bronquiectasias bilaterales en un paciente con fibrosis quística.
893
Infecciones respiratorias
Figura 4. TAC torácica con bronquiectasias quísticas en lóbulos superiores de un paciente con fibrosis quística.
Figura 5. TAC torácica que muestra atelectasia del lóbulo superior izquierdo, como complicación respirato-
ria, en un paciente con fibrosis quística.
894
Bronquiectasias. Fibrosis quística
más frecuentes. La sospecha clínica en un adul- zo, ya que el tratamiento de las exacerbaciones
to con afectación respiratoria estará basada en pulmonares no erradica la infección. Esta vía
una historia de enfermedad supurativa crónica de administración se usa en los pacientes colo-
con implicación de vías aéreas superiores e infe- nizados por Pseudomonas aeruginosa (presencia
riores presentando sinupatía y bronquiectasias. de 3 esputos positivos durante un período de
El diagnóstico se realiza por la presencia 6 meses consecutivos). Actualmente el anti-
de una o más características clínicas o histo- biótico más utilizado es la tobramicina
ria de un hermano afecto de FQ o un test de (TOBI), que según los resultados de estudios
screening neonatal positivo, junto a la presen- multicéntricos mejora la función pulmonar,
cia de dos pruebas del sudor positivas (cloro disminuye la carga de Pseudomonas aeruginosa
> 60 mmol/l) o identificación de dos muta- en el esputo y el número de días de hospitali-
ciones en el estudio genético. En los casos du- zación30. La colistina inhalada también se uti-
dosos también puede ser necesario realizar la liza con buenos resultados, especialmente en
medida del potencial transnasal29. los centros europeos, aunque basados en series
y ensayos clínicos no controlados. Otra estra-
tegia alternativa de tratamiento, utilizada en
8. TRATAMIENTO unidades de FQ con mucha experiencia, es
DE LA AFECTACIÓN PULMONAR pautar ciclos regulares de 2 semanas de trata-
miento antibiótico cada 3 meses independien-
Actualmente los antibióticos continúan temente de los síntomas, aunque los estudios
siendo la base principal del tratamiento de la realizados al respecto no parecen avalar esta
infección respiratoria que presentan estos pa- práctica. Actualmente la atención está centra-
cientes. El objetivo es disminuir al máximo la da en el tratamiento con azitromicina oral a
carga bacteriana existente en las vías aéreas y largo plazo, con resultados alentadores, espe-
por tanto reducir la respuesta inflamatoria. cialmente en pacientes colonizados por Pseudo-
Otros tratamientos como la fisioterapia, bron- monas aeruginosa28.
codilatadores, antiinflamatorios y mucolíticos La fisioterapia respiratoria con técnicas de
también han demostrado su eficacia pero no percusión y drenaje postural, así como la acti-
son tan relevantes. vidad física, son muy recomendables en estos
pacientes para mejorar la evacuación de las se-
8.1. Exacerbación aguda creciones bronquiales. Se ha demostrado que
la realización de ejercicio aeróbico regular ate-
Los antibióticos deben seleccionarse en base núa el declinar de la función pulmonar31.
a un cultivo de esputo reciente. Pseudomonas Los broncodilatadores deben pautarse en los
aeruginosa es el patógeno más comúnmente pacientes con hiperreactividad bronquial. Ge-
encontrado en los pacientes adultos. El trata- neralmente los beta-adrenérgicos de corta du-
miento con ciprofloxacino oral es el más utili- ración se utilizan a demanda para aliviar la
zado para exacerbaciones leves-moderadas, pero disnea y antes de realizar la fisioterapia. El tra-
en las agudizaciones moderadas-severas se de- tamiento con algunos beta-adrenérgicos de
ben asociar dos antibióticos antipseudomonas larga duración se ha asociado con una mejoría
(beta-lactámicos y aminoglucósido) i.v. du- en la función pulmonar y disminución de los
rante 15-21 días. Se debe tener en cuenta que síntomas respiratorios. En los pacientes adul-
en estos pacientes, debido al aumento de la ve- tos, algunos autores32 han mostrado que los
locidad de eliminación de algunos antibióti- anticolinérgicos pueden ser más efectivos que
cos, se requerirán dosis más altas e intervalos los beta-adrenérgicos. Otros estudios apuntan
de administración más cortos28. un beneficio con la terapia combinada33. La
utilidad de la teofilina está limitada por su es-
8.2. Situación estable trecho rango terapéutico y efectos adversos.
Los datos sugieren que los corticoides orales
En los pacientes con FQ, es habitual la uti- pueden tener efectos beneficiosos como tera-
lización de antibióticos inhalados a largo pla- pia antiinflamatoria, pero debido a la alta in-
895
Infecciones respiratorias
cidencia de efectos adversos, debería evitarse 6. Barker AF, Bardana EJ. Bronchiectasis: up date
su utilización a largo plazo. El tratamiento of an orphan disease. State of the art: Am Rev
con esteroides inhalados es una vía potencial Respir Dis 1988; 137:968-978.
para reducir la inflamación sin la aparición de 7. Barker AF. Bronchiectasis. N Engl J Med 2002;
346:1383-1393.
efectos adversos sistémicos, pero hasta la ac- 8. Takemura M, Niimi A, Minakuchi M, et al.
tualidad no hay estudios que avalen su utiliza- Bronchial dilatation in asthma. Chest 2004;
ción. El ibuprofeno también ha sido utilizado 125:1352-1358.
en estos pacientes como terapia antiinflamato- 9. Greenbergen PA, Patterson R. Diagnosis and
ria, pero tan sólo ha demostrado beneficios en management of allergic bronchopulmonary as-
niños de 5 a 12 años con obstrucción leve. pergillosis. Ann Allergy 1986; 56:444-452.
10. Noone PG, Leigh MW, Sannuti A, et al. Pri-
mary ciliary dyskinesia. Diagnostic and pheno-
8.3. Trasplante pulmonar tipyc features. Am J Respir Crit Care Med 2004;
169:459-467.
A pesar de la mejoría en la supervivencia de 11. Hasegawa A, Ohe M, Yamazaki K, et al. A rare
estos pacientes la FQ presenta una morbi- case of Young’s syndrome in Japan. Intern Med
mortalidad elevada, siendo la insuficiencia 1994; 33:649- 653.
12. Cunningham-Rundles C, Bodian C. Common
respiratoria terminal la principal causa de variable immunodeficiency: clinical and immu-
muerte. El trasplante bipulmonar es la única nological features of 248 patients. Clin Inmunol
opción terapéutica que podemos ofrecer a es- 1999; 92:34-48.
tos pacientes para mejorar y prolongar su 13. Rodrigo MJ, Vendrell M, Cruz MJ, et al. Uti-
vida. La supervivencia de los pacientes tras- lity of the antibody response to a conjugated
plantados con FQ es del 50% a los 5 años28. Haemophilus influenzae type b vaccine for
Los criterios a valorar para su indicación son diagnosis of primary humoral immunodefi-
ciency. Am J Respir Crit Care Med 2000; 162:
los siguientes: a) FEV1 ) 30% del valor de re- 1462- 1465.
ferencia; b) deterioro acelerado de la función 14. Wencker M, Fuhrmann B, Banik N, et al. Lon-
pulmonar con aumento del número de ingre- gitudinal follow-up of patients with alpha-1-
sos, hemoptisis masiva o pérdida de peso pro- proteasa inhibitor deficiency before and during
gresiva, y c) cuando la PaO2 ) 55mmHg y la therapy with iv alpha-1-proteasa inhibitor.
PaCO2 * 55 mmHg. Aunque estos criterios Chest 2001; 119:737-747.
15. Palmer SM, Layish DT, Kussin PS, et al. Lung
son concisos en la práctica no suelen estar las transplantation for Williams- Campbell syndro-
cosas tan claras, por lo que elegir el momento me. Chest 1998; 113:534-537.
idóneo para llevar a cabo este tratamiento sue- 16. Van Schoor J, Joos G, Pauwels R. Tracheobron-
le ser difícil. chomegaly – the Mounier- Kunh syndrome: re-
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897
Sección VII
51
Tuberculosis
y micobacteriosis
Rafael Vidal Pla
899
Infecciones respiratorias
TB, lo que provoca un frecuente retraso diag- subagudas progresivas, con síntomas respira-
nóstico. Ésta es la causa del inicio tardío de la torios y generales y en otros casos con un ini-
terapéutica, con la consiguiente mayor grave- cio insidioso en que los enfermos están asinto-
dad de la enfermedad y la posibilidad de que máticos o tienen síntomas prácticamente
persistan secuelas importantes. Además, el indistinguibles de la progresión de algunas
tiempo más prolongado de expulsión de baci- enfermedades crónicas que pueden presentar
los mantiene la capacidad de contagio, y por los pacientes. Un alto índice de sospecha y una
tanto, de extensión y perpetuación de la TB en radiografía de tórax compatible, nos inducirán
la sociedad. a practicar el estudio bacteriológico que con-
firmará el diagnóstico.
900
Tuberculosis y micobacteriosis
meningitis, afectación ósea o cutánea, etc., la cionan hacia la extensión basal por disemi-
exploración física es más importante. nación broncógena, hacia la fibrosis con re-
tracción de las estructuras mediastínicas o ha-
2.3. Radiología cia la atelectasia del lóbulo afectado.
Con menor frecuencia se afectan sólo los ló-
Ante la sospecha clínica o epidemiológica bulos inferiores y esta forma atípica se observa
de una TB pulmonar, el siguiente paso es la en las formas primarias más frecuentes en ni-
realización de una radiografía de tórax, que es ños, adultos jóvenes y pacientes con SIDA u
el método más sensible de diagnóstico, y que otras inmunodepresiones.
aumentará o reducirá el grado de sospecha. Otras formas menos frecuentes son los nó-
Ante una clínica sugestiva, el hallazgo de una dulos pulmonares únicos o múltiples o las
radiografía normal descartará en la mayoría de neumonías tuberculosas, que provocan mu-
los casos la enfermedad. Sin embargo, algunas chas confusiones y retrasos diagnósticos.
formas de TB torácica pueden cursar con ra- En la pleuritis se observa la típica imagen
diografía normal: formas adenopáticas en ni- de derrame pleural, que se puede presentar
ños o pacientes inmunodeprimidos y casos es- como lesión aislada o en combinación con le-
trictamente endobronquiales. En estos casos, siones parenquimatosas. El tamaño del derra-
sólo la tomografía axial computarizada (TAC), me suele ser suficientemente grande como
la broncoscopia y la bacteriología positiva en para poder realizar toracocentesis diagnóstica.
muestras bronquiales permiten llegar a este Por último, pueden observarse adenomega-
difícil diagnóstico. lias en los territorios hiliar y mediastínico pa-
Las lesiones radiológicas de la TB pulmonar ratraqueal, en enfermos con TB primaria, so-
son extraordinariamente variadas y deben en- bre todo en niños y en enfermos con SIDA
trar en el diagnóstico diferencial de la mayoría muy inmunodeprimidos5,6.
de enfermedades pulmonares o que afectan a
los pulmones. En realidad, son un reflejo de 2.4. Recogida de muestras
las diversas lesiones histológicas que produce
el bacilo tuberculoso (Tabla I). Ante la sospecha clínica y epidemiológica,
Es bastante característico que las lesiones que ha adquirido mayor solidez tras observar
radiológicas afecten a uno o ambos lóbulos su- una radiografía con imágenes compatibles, de-
periores y que las lesiones evolucionen lenta- bemos confirmar siempre que se trata de una
mente con un inicio como pequeños nódulos o TB mediante la demostración bacteriológica
infiltrados infraclaviculares, que progresan a del Mycobacterium tuberculosis, o la alta probabi-
lesiones más extensas de características alveo- lidad que representa el hallazgo de granulomas
lares y que posteriormente se cavitan y evolu- necrotizantes en el estudio histológico. Por
TABLA I
Lesiones radiológicas en la tuberculosis. Diagnósticos alternativos
901
Infecciones respiratorias
este motivo, es esencial obtener muestras para líquido por punción para estudios bioquímicos,
remitir a los laboratorios de microbiología y, bacteriológicos, citológicos y determinación de
en algunos casos, de anatomía patológica. marcadores específicos como la adenosín des-
Las mejores muestras para el diagnóstico de aminasa (ADA), el lisozima o el interferón, y
la TB pulmonar son los esputos espontáneos, cuando es necesario, biopsia con aguja a ciegas
de procedencia bronquial. Se recomienda para o mediante sistemas ópticos.
una máxima rentabilidad el estudio de tres En la TB extrapulmonar y en algunas for-
muestras recogidas en días sucesivos. Cuando mas nodulares pulmonares, es a veces necesa-
el enfermo no expectora puede intentarse la ob- ria la punción aspiración citológica con aguja
tención de esputos tras humidificación con va- fina o la biopsia quirúrgica para hacer el estu-
hos, o inducidos con aerosoles de suero fisiológi- dio histológico. Siempre se ha de complemen-
co, aunque con mucha precaución para evitar el tar con la práctica de la baciloscopia, el culti-
contagio de otras personas a través de estos aero- vo y la identificación de micobacterias en la
soles contaminados con bacilos. En otras ocasio- pieza obtenida (Tabla II).
nes, sobre todo en niños, se pueden efectuar tres
aspirados gástricos. El método más recomenda- 2.5. Prueba de la tuberculina
ble en adultos que no expectoran, o con lesiones
pulmonares y bacteriología de esputos negativa, La prueba de la tuberculina demuestra la
es la broncoscopia con estudio microbiológico infección por micobacterias. En nuestro país,
del broncoaspirado y del lavado broncoalveolar, en el que un 25% de la población adulta está
y estudio de esputos postbroncoscopia. infectada y hay un gran número de inmigran-
En los derrames pleurales y en otras afecta- tes vacunados con BCG, su positividad tiene
ciones de serosas deben recogerse muestras de poco interés en el diagnóstico de la enferme-
TABLA II
Recogida de muestras
Por orden de preferencia y según la posibilidad de obtenerlas, los mejores especímenes para estudio
microbiológico de micobacterias son:
1. Tres esputos espontáneos, en tres días sucesivos, de procedencia bronquial y si puede ser no
hemoptoicos. Si no se procesan inmediatamente se guardarán en nevera a 4 ºC.
2. Tres esputos inducidos.
3. Broncoaspirado y lavado broncoalveolar obtenidos por broncoscopia (pacientes mayores de
20 años) con tres esputos postbroncoscopia. Se puede considerar la realización de una biopsia
transbronquial.
4. Tres aspirados gástricos (pacientes menores de 20 años) obtenidos en ayunas en tres días
sucesivos. No debe utilizarse vaselina y además el agua que se le da a beber al enfermo debe ser
estéril, ya que ambos productos pueden contener micobacterias ambientales.
5. Tres muestras de orina (el volumen de una micción), durante tres días sucesivos.
6. Tres muestras de heces o de flujo menstrual.
7. Tres hemocultivos (en enfermos inmunodeprimidos).
8. Exudados procedentes de los órganos afectados; líquidos pleural, pericárdico, articular, peritoneal
y cefalorraquídeo.
9. Contenido de fístula o abscesos, obtenido con jeringa. No utilizar nunca escobillón.
10. Biopsias de la zona afectada, de las que se remitirán fragmentos siempre a anatomía patológica y
a bacteriología (p. ej., de un ganglio cervical).
En las TB extrapulmonares deberán obtenerse también, siempre que sea posible, tres esputos, aunque
la radiografía de tórax sea normal.
902
Tuberculosis y micobacteriosis
dad tuberculosa. Sin embargo, tiene gran im- neralmente la presencia de micobacterias en la
portancia en estudios epidemiológicos, en los baciloscopia con clínica compatible permite el
estudios de contactos y en la valoración del diagnóstico provisional, aunque puede tratar-
riesgo en personas predispuestas. Por tanto, se de una micobacteriosis por micobacterias
debe realizarse de forma muy estricta, ya que ambientales.
de su resultado depende muchas veces la deci- Los métodos de laboratorio de microbiolo-
sión de instaurar un tratamiento de la infec- gía han evolucionado muy favorablemente en
ción que dura varios meses. los últimos años. Se ha conseguido mejorar
Se realiza por el método de Mantoux, que mucho la rapidez en obtener resultados defi-
consiste en la inyección intradérmica de 0,1 cc nitivos sin perder sensibilidad ni especifici-
de PPD RT-23 de 2UT en la cara anterior del dad, aunque el precio de los nuevos métodos
antebrazo, donde debe formarse una pápula. es mucho más elevado y difícil de utilizar en
La lectura se efectúa a las 48-72 horas. Se países con pocos recursos.
mide la induración y se registra el diámetro La baciloscopia urgente se realiza con los
transversal de la pápula en milímetros. métodos de Ziehl-Neelsen o de la auramina,
Se considera la prueba positiva en los si- y se puede obtener en pocas horas, aunque en
guientes casos: condiciones normales el resultado se conoce a
las 24 horas.
– En los no vacunados, un diámetro de 5 mm Los cultivos en medios sólidos tradiciona-
o más. les: Löwenstein-Jensen, Coletsos, Middle-
– En los vacunados con BCG, un diámetro de brook, comienzan a positivizarse a partir de
10 mm o más. los 15 días y no se dan como negativos hasta
– En los virajes: cuando un PPD inicialmente haberlos mantenido en cultivo 3 meses, y en
negativo llega a 12 mm o más en un tiempo casos especiales (fracasos y recaídas), hasta los
inferior a 2 años (positividades menores pue- 6 meses.
den ser debidas al efecto empuje o booster). En Los importantes avances tecnológicos de los
cualquier caso se valorará el grado de riesgo laboratorios de microbiología con los cultivos
individual: por ejemplo, en los contactos con en medios líquidos especiales radiométricos o
pacientes contagiosos o en los VIH positivos no, permiten crecimientos mucho más rápidos
se considera infectado todo enfermo con in- y automatizados y se obtienen los resultados
duración superior o igual a 5 mm, sin tener de positividad del cultivo en 7-15 días; la
en cuenta la BCG ni el efecto «empuje». reacción en cadena de la polimerasa (PCR) y la
hibridación con sondas de ADN y ARN per-
Actualmente se están desarrollando méto- miten la identificación de la especie en 2 horas
dos alternativos a la reacción de Mantoux. Se y un mayor número de diagnósticos en mues-
trata del Quantiferon y el Elispot, que cuanti- tras paucibacilares, aunque algunos problemas
fican por un método de ELISA el interferón a de sensibilidad y especificidad y el precio más
tras la estimulación por proteínas específicas elevado hacen que no se haya generalizado su
de M. tuberculosis y algunas micobacterias am- uso rutinario7.
bientales. No requiere una segunda visita para Debe solicitarse siempre un antibiograma,
la lectura, pero es mucho más caro. sobre todo en los pacientes VIH positivos, en
Debe recordarse que en la TB miliar y en la aquellos que hayan recibido previamente tra-
TB pleural, más del 25% de los casos tienen tamiento antituberculoso y en los grupos con
la prueba de la tuberculina negativa. elevada prevalencia de resistencias.
En muchas localizaciones, sobre todo extra-
2.6. Confirmación diagnóstica pulmonares, tiene gran importancia el estudio
anatomopatológico de las biopsias. La presencia
La confirmación de que se trata de una en- de granulomas necrotizantes, y a veces con
fermedad tuberculosa sólo se puede conseguir caseosis, permite un alto grado de sospecha de la
tras la demostración de cultivos positivos con etiología tuberculosa. Debe hacerse siempre la
identificación de Mycobacterium tuberculosis. Ge- tinción de Ziehl-Neelsen de la biopsia, y es muy
903
Infecciones respiratorias
importante que se haya recogido otro fragmento d) Jóvenes con lesión pulmonar compatible,
del tejido para su cultivo para micobacterias, ya PPD positivo y que han convivido re-
que los granulomas pueden ser producidos por cientemente con un paciente tuberculoso
otras micobacterias, hongos, sarcoidosis, etc. contagioso. Debe intentarse recoger
El estudio bioquímico y citológico de los lí- muestras bronquiales para estudio micro-
quidos orgánicos (pleural, peritoneal, cefalorra- biológico.
quídeo, articular) pueden ayudar a progresar en
el diagnóstico y orientar para la realización pos- En todas las demás situaciones se debe pro-
terior de biopsias, cultivos específicos, etc. Exis- seguir la investigación diagnóstica antes de
ten marcadores específicos para tuberculosis en iniciar el tratamiento: en las posibles TB ex-
estos líquidos, de los que el más útil parece ser trapulmonares se obtendrán nuevas muestras
la adenosín desaminasa. Su elevación es muy es- (exudados, líquidos orgánicos y biopsias),
pecífica de tuberculosis de serosas y permite, mientras que en la sospecha de TB pulmonar
sobre todo en población joven, iniciar el trata- recomendamos seguir unas pautas sistemati-
miento sin necesidad de biopsias ni otros méto- zadas (Fig. 1).
dos invasivos para obtener muestras.
2.8. Evolución clínica y secuelas
2.7. Diagnósticos de gran
probabilidad de enfermedad Una vez llegado al diagnóstico de TB se
tuberculosa inicia el tratamiento adecuado y, por tanto, la
situación clínica del paciente, así como las le-
Siempre debe intentarse llegar a un diagnós- siones radiológicas y los resultados bacterioló-
tico seguro mediante el aislamiento de M. tu- gicos, deberían evolucionar hacia la normali-
berculosis en los cultivos de las muestras antes dad. Pero no siempre es así, ya que diversas
de iniciar el tratamiento antituberculoso. Pero circunstancias pueden enlentecer o interrum-
en algunas ocasiones no infrecuentes, nos ve- pir la curación. La observación de la evolución
mos obligados a basarnos sólo en situaciones de favorable de la enfermedad es otro de los mo-
alta sospecha, ya que la TB es una enfermedad tivos, aparte del cumplimiento y la detección
contagiosa y curable que no permite demoras precoz de la yatrogenia, por los que son nece-
prolongadas sin iniciar la terapia adecuada. sarios los controles periódicos durante todo el
Las siguientes situaciones también sugieren tratamiento de la TB.
fuertemente el diagnóstico y permiten iniciar La clínica inicial del enfermo suele desa-
el tratamiento, aunque no eluden que se siga parecer con pocas semanas de tratamiento:
intentando conseguir un diagnóstico de segu- disminuyen pronto los síntomas respirato-
ridad a posteriori: rios y la fiebre y el enfermo empieza a tener
más apetito y fuerza, ganando progresiva-
a) Lesiones radiológicas pulmonares o de mente peso.
otros órganos características de TB y ha- En algunos casos se produce una persisten-
llazgo de baciloscopia positiva, pendientes cia de la fiebre que puede durar muchas sema-
de resultado de los cultivos. nas e incluso meses, y que hacen temer un fra-
b) Existencia de granulomas en el examen his- caso terapéutico; sólo es esta la causa en un
tológico, en especial si son necrotizantes o pequeño número de casos en que hay incum-
caseificantes y con tinción de Ziehl-Neel- plimiento del tratamiento o la pauta terapéu-
sen positiva. tica es ineficaz por la presencia de resistencias
c) Adenosín desaminasa elevada en líquidos inicialmente desconocidas. En la mayoría de
pleural, pericárdico, cefalorraquídeo, articu- enfermos la persistencia de la fiebre se debe a
lar o peritoneal, en pacientes jóvenes con otras causas: lesiones pulmonares muy exten-
PPD positivo. Sin embargo, en los enfer- sas, sobreinfección por gérmenes inespecíficos,
mos que es posible, sobre todo en adultos, presencia de empiemas enquistados o de otros
debe practicarse biopsia de la serosa para focos tuberculosos extrapulmonares, asociación
confirmar el diagnóstico. de una neoplasia o una enfermedad sistémica o
904
Tuberculosis y micobacteriosis
Sospecha
clínica o radiológica
3 baciloscopias PPD
en esputo espontáneo o inducido
Cultivo Cultivo
905
Infecciones respiratorias
Debe controlarse la evolución microbiológi- res, suelen quedar cicatrices que con los años
ca mediante el estudio periódico de los espu- se pueden calcificar, y ocasionalmente pue-
tos, en los pacientes de los que se pueden den mantenerse las cavitaciones con paredes
recoger. Con los actuales esquemas terapéuti- finas o gruesas. Si las lesiones iniciales son
cos con rifampicina, isoniacida y pirazinami- más extensas, con retracción y pérdida de vo-
da, la negativización es muy rápida y la ma- lumen, las cicatrices persisten con graves
yoría de enfermos dejan de contagiar a las modificaciones anatómicas y funcionales,
3 semanas del inicio del tratamiento8. En en- que van a condicionar la aparición de diver-
fermos con lesiones extensas y gran cantidad sas complicaciones a lo largo de la vida, que
de bacilos, la negativización se produce entre pueden llevar a la invalidez o a situaciones de
1 y 3 meses, aunque las posibilidades de con- riesgo vital.
tagiar a las 3 semanas de un tratamiento co- Es importante tener documentadas las le-
rrecto con esos fármacos es mínima. Si a los siones residuales, ya que, a lo largo de la vida
4 meses persiste la positividad de los cultivos del paciente, otros médicos efectuarán explo-
debemos sospechar que se trata de un fracaso raciones radiológicas que pueden hacer sospe-
terapéutico. De todos modos, si hay una me- char erróneamente una recaída de la enferme-
joría clínica y radiológica y el enfermo es dad u otros diagnósticos alternativos. Existe el
buen cumplidor, la presencia de bacilosco- riesgo de que se efectúen nuevas exploraciones
pias positivas o un único cultivo con pocas invasivas o tratamientos innecesarios.
colonias al final del tratamiento, suele deber- Las adenopatías mediastínicas, lesiones en-
se a bacilos inviables o de escape o micobac- dobronquiales o zonas fibróticas con pérdida de
terias ambientales no patógenas9. La curación volumen, suelen generar la aparición de atelec-
radiológica es más lenta, incompleta e im- tasias persistentes, síndromes de lóbulo medio
predecible. A lo largo de un tratamiento exi- o língula o bronquiectasias, con las consiguien-
toso podemos ir observando una evolución tes complicaciones: hemoptisis, broncorrea,
radiológica con una lenta desaparición de las neumonías de lenta resolución, etc.
lesiones inflamatorias, no destructivas: infil- La persistencia de cavernas o de zonas fibro-
trados, condensaciones alveolares y disemi- sas extensas con cavitaciones pueden provocar
naciones broncógenas, pero hay una persis- la aparición de hemoptisis, la colonización por
tencia de otras lesiones que han dañado de micetomas o la implantación de un «carcino-
forma definitiva al parénquima. Esta lenti- ma sobre cicatriz».
tud en la curación radiológica hace innecesa- Las paquipleuritis extensas y las cicatrices
ria la práctica demasiado frecuente de radio- uni o bilaterales en forma de fibrotórax se-
grafías de tórax durante el tratamiento. Por cundarias a formas de tuberculosis muy ex-
otra parte, en casos dudosos, tanto en el diag- tensas y destructivas, producen una altera-
nóstico como en la evaluación final, puede ción importante de la función pulmonar y de
ser necesario realizar una TAC para conocer los gases sanguíneos. Se desarrolla una situa-
mejor las lesiones anatómicas. ción de invalidez progresiva con insuficien-
Un número importante de enfermos diag- cia respiratoria y es una de las causas más fre-
nosticados precozmente, con infiltrados pe- cuentes en las que se indica la instauración
queños sin cavitación o con pleuritis, quedan de oxigenoterapia domiciliaria o de ventila-
sin anomalías radiológicas o con mínimas ci- ción mecánica en enfermos con trastornos
catrices lineales o nodulillares en parénquima funcionales restrictivos.
o con engrosamientos o pequeñas sinequias Los empiemas tuberculosos con fístulas
pleurales, que no les producirán ningún pro- broncopleurales o pleurocutáneas que persis-
blema físico durante el resto de su vida. ten durante años, provocan infecciones repeti-
Desgraciadamente hoy en día en nuestro das por otros gérmenes, insuficiencia respira-
país todavía observamos pacientes con TB toria o amiloidosis.
pulmonar o extrapulmonar curada, pero en También las tuberculosis extrapulmonares
los que quedan cicatrices más o menos exten- dejan con frecuencia secuelas importantes,
sas. Cuando hay lesiones ulceradas o nodula- muchas veces irreversibles.
906
Tuberculosis y micobacteriosis
907
Infecciones respiratorias
TABLA III
Tratamientos de las tuberculosis iniciales
* Cuando el antibiograma demuestra sensibilidad a todos los fármacos, se retira el etambutol (E).
TABLA IV
Fármacos y dosis en el tratamiento de la tuberculosis
908
Tuberculosis y micobacteriosis
– Dificultades para obtener los medicamentos Hay una gran experiencia en administrar
por problemas de precio, desabastecimiento, R, H y E durante el embarazo y la lactancia,
etc., en los países subdesarrollados17. sin efectos tóxicos para la madre y el feto.
Con la pirazinamida hay menos experien-
3.2. Tratamiento en situaciones cia, aunque ha empezado a ser aceptada su
especiales toma durante el embarazo. Sólo deben evitarse
por su efecto teratógeno la S y los demás ami-
3.2.1. Tratamiento de la tuberculosis noglucósidos, así como la protionamida.
en los VIH y SIDA Tratamientos aconsejados: preferentemente
2RHE/7RH, aunque también puede emplear-
Se intentará utilizar las mismas pautas de se 2RHZ/6RH.
tratamiento, aunque hay un mayor riesgo de Durante la lactancia no es preciso modificar
incumplimiento y son más frecuentes las reac- las pautas habituales, ya que los niveles alcan-
ciones paradójicas, las yatrogenias y las inter- zados en la leche materna son mínimos y no
acciones. Deben ser controlados por expertos actúan como tratamiento ni causan efectos in-
en la utilización de los fármacos para ambas deseables en el lactante.
enfermedades.
Las rifampicinas (R y rifabutina, Rb) inter- 3.2.4. Insuficiencia renal
accionan con algunos fármacos utilizados en Pueden utilizarse las pautas con R, H y Z,
los actuales tratamientos de alta eficacia con- aunque en los enfermos con aclaramiento de
tra el SIDA. En estos casos baja el nivel sérico creatinina bajo deben ajustarse las dosis e in-
de las antiproteasas, lo que disminuye su tervalos de administración de H y Z, pero no
efectividad antivírica y puede crear resisten- los de R. Han de evitarse o monitorizar muy
cias. Por otra parte, el nivel sérico de la rifam- estrictamente cuando se usen S, E y los fárma-
picina puede subir de 2 a 3 veces, aumentan- cos de segunda línea.
do su toxicidad. La medicación debe administrarse siempre
Se han establecido varias estrategias de tra- después de las sesiones de diálisis.
tamiento de la TB en los VIH positivos:
3.2.5. Utilización de corticosteroides
909
Infecciones respiratorias
En los pacientes tuberculosos que presentan b) Recaída: Se produce cuando reaparecen dos
resistencia a uno o varios fármacos o toxicidad o más cultivos positivos junto con manifes-
grave que impida utilizar alguno de los medi- taciones clínicas y radiológicas meses o
camentos básicos, hemos de realizar un retra- años después de finalizado el tratamiento.
tamiento con fármacos de segunda línea. Las Cuando el tratamiento se hizo correcta-
pautas se escogerán teniendo en cuenta la his- mente, no suele haber resistencias y puede
toria terapéutica previa y los resultados del instaurarse la misma pauta con una dura-
antibiograma, que en nuestro país debe reali- ción más prolongada (9-12 meses).
zarse de forma sistemática. Cuando el tratamiento fue irregular, debe
En los enfermos con resistencia a la H, que iniciarse un retratamiento, de manera que la
es la más frecuente, se utilizarán pautas de nueva pauta no incluya los medicamentos
12 meses del tipo de 2REZ/10RE. En las mo- que, de forma descubierta o encubierta, se
norresistencias a R, la duración será de 12 a tomaron solos o en pauta doble (la forma en-
18 meses: 2HEZ/10 ó 16HE. En la resistencia cubierta es asociar un medicamento efectivo
a Z, la duración será de 9 meses: 2RHE/7RH, con otro inefectivo: la pauta es doble, pero la
y en la multirresistencia que incluye R y H, la acción terapéutica la hace un solo fármaco).
pauta será parecida a 6EZOx/12 ó 18EZ. c) Antecedentes de tratamiento con un solo medica-
Algunas veces estos esquemas de retrata- mento: Se produce cuando un enfermo al que
miento han de utilizarse en enfermos sin resis- se diagnostica tuberculosis tiene anteceden-
tencias pero que no pueden utilizar las pautas tes de haber recibido tratamiento con un
cortas habituales por toxicidad o interacciones. sólo medicamento efectivo. Lógicamente, el
En realidad, las pautas deben individuali- retratamiento deberá excluir este fármaco.
zarse siempre, incluyendo los fármacos más d) Toxicidad grave: Se produce cuando aparece
potentes y menos tóxicos y molestos que con- algún efecto tóxico grave y persistente du-
serven la sensibilidad. Hay que tener en cuen- rante el tratamiento inicial, que obliga a
ta que son medicamentos menos eficaces y prescindir definitivamente del fármaco
más tóxicos y que la duración será más larga causante.
(de 12 a 24 meses) y el cumplimiento más di- Se utilizan pautas distintas a las recomen-
fícil, por lo que siempre se debe hacer con su- dadas en la tuberculosis inicial. Son com-
pervisión y en centros muy especializados19,20. binaciones atípicas de RHZE o que inclu-
Las indicaciones de los retratamientos son: yen medicamentos llamados «menores»:
estreptomicina, capreomicina, protionami-
a) Fracaso: Actualmente es raro y aparece en de, cicloserina, ofloxacino o ciprofloxacino,
pacientes que siguen de forma inadecuada clofazimina, rifabutina, etc. (Tabla V).
el tratamiento. Se puede presentar de dos
formas: Los retratamientos deben seguir unas reco-
mendaciones muy estrictas, ya que muchas ve-
1. Persistencia de los cultivos con el mis- ces son la última oportunidad de curar al enfer-
mo número de colonias tras 4 meses de mo, además de que se utilizan medicamentos
tratamiento, generalmente sin mejoría con muchas interacciones y efectos secundarios.
clínico-radiológica. Las recomendaciones son las siguientes:
2. Reaparición de 2 ó más cultivos positi-
vos con un número creciente de colo- – Los retratamientos deben ser indicados y
nias después de haberse negativizado y controlados por expertos en tuberculosis.
910
Tuberculosis y micobacteriosis
TABLA V
Fármacos menores o de segunda línea y dosis en el tratamiento de la tuberculosis
Régimen Diario
– Si se fracasa con una pauta, nunca se debe • Las pautas sin Z nunca duran menos de
añadir un medicamento nuevo a la pauta 9 meses.
ineficaz. • Las pautas sin H nunca duran menos
– Siempre se solicitará antibiograma, que ayu- de 12 meses.
dará a establecer la nueva pauta terapéutica. • Las pautas sin R nunca duran menos de
– Se supervisará estrictamente el retrata- 12-18 meses.
miento, ya que a veces puede fracasar y pre-
senta con frecuencia efectos tóxicos. 3.4. Problemas durante
– Con estas pautas, la negativización de los el tratamiento
esputos es más lenta, por lo que se mantie-
ne la posibilidad de contagio hasta la nega- El tratamiento de la TB es largo, incluye
tivización del esputo. varios fármacos potencialmente tóxicos y para
– En los retratamientos en pacientes VIH po- que sea eficaz debe hacerse de forma regular y
sitivos no puede utilizarse cicloserina ni sin interrupciones. Por estos motivos el con-
tiacetazona, ya que los efectos tóxicos son trol debe ser estricto y aparecen numerosas in-
especialmente graves y frecuentes. cidencias que deben ser evaluadas y tratadas
– La duración de los retratamientos es más pro- por equipos expertos.
longada y se rige por las siguientes normas: Los problemas más importantes que se
plantean una vez instaurado un tratamiento
• No se puede retirar los fármacos de la correcto, son: 1) el cumplimiento y 2) la tole-
fase inicial hasta que las baciloscopias rancia, las interacciones y los efectos secunda-
sean negativas. rios de los fármacos.
911
Infecciones respiratorias
912
Tuberculosis y micobacteriosis
R, E y S H, S y E
R, E y Z H, Z y E
H, Z y R H, Z y R
Análisis Análisis
a) Si en alguno de los escalones reaparece la clínica y/o elevación enzimática, sustituir definitivamente el medicamento
recién instaurado por S o E.
b) La rifampicina se reintroducirá siempre a dosis progresivas: 150, 300, 450 y 600 mg al día (en 4 días) para evitar
reacciones inmunológicas graves: hemólisis, plaquetopenia, insuficiencia renal.
c) En los pacientes con SIDA sustituir en la triada no hepatotóxica Cs por ofloxacino (SEOx en lugar de SECs).
d) Si la hepatotoxicidad aparece en la fase de continuación (a partir de los 2 meses de tratamiento), dar como pauta no
hepatotóxica: S y E.
e) En la fase inicial se administrarán siempre 3 medicamentos y 2 en la continuación. ¡Nunca monoterapia!
Las reacciones cutáneas leves con las carac- de hipersensibilidad generalizadas requieren
terísticas de acné, exantema o urticaria son la retirada y sustitución temporal de los fár-
frecuentes, sobre todo durante el primer mes, macos y la toma de corticosteroides.
pero no precisan tratamiento o sólo con una Otros efectos secundarios menos frecuentes
cura tópica o con antihistamínicos remiten a son: la polineuritis por H, sobre todo en diabé-
las pocas semanas. Pocas veces las reacciones ticos, alcohólicos o embarazadas; la plaquetope-
913
Infecciones respiratorias
TABLA VI
Efectos secundarios de los fármacos antituberculosos
Rifampicina: Hemograma
Hepatitis Transaminasas
Colostasis Bilirrubina
Reacción febril F. alcalinas
Púrpura GammaGT
Náuseas Urea/creatinina
Hemólisis
Insuficiencia renal aguda
Pirazinamida: Transaminasas
Hepatotoxicidad Ácido úrico
Hiperuricemia Bilirrubina
Artralgias
Rash cutáneo
Fotosensibilidad
Protionamida: Transaminasas
Molestias gastrointestinales
Hepatotoxicidad
Hipersensibilidad
Cicloserina: Clínico
Psicosis
Alteraciones de la personalidad
Rash cutáneo
Convulsiones
914
Tuberculosis y micobacteriosis
915
Infecciones respiratorias
TABLA VII
Interacciones de la rifampicina con otros fármacos y conducta a seguir
916
Tuberculosis y micobacteriosis
TABLA VIII
Estudio de contactos. Propuestas de estudio o tratamiento según PPD,
radiografía de tórax y edad
917
Infecciones respiratorias
TABLA IX
Indicaciones de quimioprofilaxis o tratamiento de la infección tuberculosa
Indicaciones prioritarias
Infectados por el VIH
Convertores
Miembros de microepidemias familiares
Silicosis
Imágenes fibrosas residuales no tratadas
Contactos con enfermos bacilíferos (niños y edades juveniles)
Infectados menores de 20 años
Trasplantes
Otras inmunodepresiones graves
cada la intensificación en los mismos de las alberga el infectado, que en determinadas cir-
medidas de prevención y control de la TB, in- cunstancias podría fácilmente activar su meta-
cluidos el TIT y la QPP. bolismo y desencadenar la TB.
La QP está indicada en los sujetos no infec- El porcentaje de efectividad varía en pro-
tados, con prueba de la tuberculina negativa, porción a las dosis administradas, considerán-
pero con elevado riesgo de infección por su dose la cifra óptima 270 dosis o 9 meses de
contacto con enfermos bacilíferos, principal- pauta diaria. No obstante, teniendo en cuenta
mente en el caso de niños, adolescentes y pa- que el cumplimiento del tratamiento es supe-
cientes inmunodeprimidos. El fármaco utili- rior y la yatrogenia es menor en la pauta de
zado normalmente es la isoniacida o hidracida 6 meses, y que el tratamiento de la enferme-
(H) en dosis de entre 5 y 10 mg/kg/día, máxi- dad también dura 6 meses, se recomiendan
mo 300 mg, durante 2-3 meses después de la 180 dosis o 6 meses de pauta diaria. En situa-
interrupción del contacto o de la negativiza- ciones especiales como coinfectados de TB y
ción de la baciloscopia, excepto si se comprue- VIH o con lesiones fibrosas no tratadas, la du-
ba, pasado este tiempo, una conversión de su ración aconsejable es de 9 a 12 meses32.
reacción tuberculínica, en cuyo caso procede- Dado el pequeño porcentaje de sujetos in-
ría completar una QPS tras descartar previa- fectados que llega a enfermar, el riesgo de ya-
mente la existencia de enfermedad activa. trogenia, la duración del tratamiento y la rela-
El TIT se realiza también habitualmente ción coste/efectividad de la QP, esta medida
con H, a la misma dosis que la QPP, incluso de control de la transmisión de la TB no está
en mujeres embarazadas y madres lactantes y indicada colectivamente en todos los infecta-
logra eliminar la población bacilar latente que dos de la comunidad. Debe reservarse y diri-
918
Tuberculosis y micobacteriosis
TABLA X
Pautas de quimioprofilaxis primaria y opciones de tratamiento
de la infección tuberculosa
Quimioprofilaxis primaria
Hidrazida durante 2-3 meses
919
Infecciones respiratorias
Los problemas más importantes que pue- deltoidea del brazo. Rara vez da lugar a com-
den surgir durante el TIT son el abandono plicaciones importantes31.
precoz y la toxicidad hepática que puede lle-
gar a ser grave. Por tanto, es muy importante
informar al paciente del riesgo y de la necesi- 7. MICOBACTERIOSIS
dad de que consulte rápidamente ante la pre-
sencia de síntomas de toxicidad. Para detectar Son las enfermedades producidas por mico-
precozmente la toxicidad y reforzar la adhe- bacterias ambientales. Se excluyen las produci-
rencia al tratamiento es conveniente un con- das por M. tuberculosis y M. bovis. Las micobac-
trol clínico al mes y luego cada dos meses, con terias ambientales tienen una amplia difusión
determinaciones de enzimas hepáticas. en la naturaleza: aguas, tierra, alimentos, etc.
Si se sospecha incumplimiento se aconseja, Aunque en los laboratorios se aíslan con fre-
al igual que en el tratamiento de la enferme- cuencia, sobre todo de muestras no estériles,
dad, un mayor control clínico, por lo cual las muchas veces no son responsables de la enfer-
pautas autoadministradas deberían ser susti- medad que se investiga.
tuidas por pautas de TIT supervisada semanal, En los últimos años en los países desarro-
intermitente bisemanal o incluso si fuera pre- llados se ha registrado un aumento de aisla-
ciso directamente observada. mientos, con especies distintas según la zona
En los contagios de enfermos multirresis- geográfica. Este incremento es debido a la
tentes se pueden dar pautas de Z + E o Z + mejoría técnica de los laboratorios de mico-
ofloxacino (Ox) o no dar nada y realizar con- bacterias, al aumento de enfermos inmunode-
troles estrictos cada 3-6 meses durante al me- primidos por enfermedades o tratamientos y
nos 2 años34. probablemente al hueco ecológico dejado por
la disminución del M. tuberculosis.
Como la decisión de iniciar el tratamiento
6. VACUNACIÓN BCG significa empezar una terapéutica muy pro-
longada y potencialmente tóxica, es muy im-
La vacuna BCG contiene bacilos vivos de portante seguir unas normas diagnósticas es-
Mycobacterium bovis atenuados. Esta vacuna no trictas, valorar la situación inmunológica del
evita la infección tuberculosa ni protege al in- enfermo, el grado de afectación y la especie
fectado. La protección que confiere consiste de micobacterias. Respecto al tipo de mico-
básicamente en evitar las complicaciones bacterias, es clave conocer si son: especies
graves que pueden seguir a la primoinfección habitual o raramente patógenas, de creci-
tuberculosa, como son la meningitis y la tu- miento rápido o lento y de fácil o difícil tra-
berculosis miliar. Después de más de 50 años tamiento.
de vacunación masiva en muchos países, la
indicación de la BCG sigue siendo polémica.
La causa de la misma reside en que su eficacia
es muy variable, oscila entre 0 y 80%, en que TABLA XI
no ha logrado modificar sustancialmente la
epidemiología de la TB y en que interfiere Indicaciones BCG
con el valor predictivo de la prueba de la tu- (sólo en PPD negativos)
berculina. Niños que vuelven a un país de alta incidencia
En general se acepta que la BCG no tiene
indicación más que en los países en desarrollo Niños en contacto con bacilíferos
que no disponen de otros medios para el con- incumplidores recalcitrantes
trol de la tuberculosis, y en los países desarro-
llados su empleo sólo se suele indicar de forma Cooperantes que van al tercer mundo
muy individualizada (Tabla XI). Sanitarios y cuidadores de tuberculosos
La vía usual de administración es la intra- multirresistentes
dérmica mediante escarificación en la zona
920
Tuberculosis y micobacteriosis
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Tuberculosis y micobacteriosis
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923
Sección VII
52
Micosis
José Mensa Pueyo
925
Infecciones respiratorias
la actividad fagocítica (dosis altas de corticos- hacia la formación de granulomas. Las leva-
teroides, enfermedad granulomatosa crónica). duras de Cryptococcus spp, en su hábitat natu-
Se trata de hongos oportunistas en situación de dé- ral, no tienen cápsula y son suficientemente
ficit de la actividad fagocítica. En cambio, las pequeñas como para alcanzar los alveolos al
esporas de los hongos dimórficos una vez fa- ser inhaladas. En los alveolos desarrollan una
gocitadas pueden germinar en el citoplasma cápsula de polisacárido que impide la fagoci-
celular, proliferar y diseminarse por vía linfá- tosis en ausencia de anticuerpos específicos.
tica (aparición de adenopatías hiliares o me- Tanto los hongos dimórficos como Cryptococ-
diastínicas) o hematógena. Su eliminación re- cus pueden producir infección, en general leve
quiere el desarrollo de un clon de linfocitos T y autolimitada, en personas previamente sa-
inmunes que a través de la producción de IL- nas. La gravedad de la infección depende de la
12 y gamma-interferón aumenten la activi- intensidad de la exposición y del estado in-
dad lítica del macrófago. La lesión histológica mune del paciente. Además de la infección
inicial, con exudado neutrofílico, evoluciona primaria (post-exposición), en caso de depre-
926
Micosis
927
Infecciones respiratorias
TABLA I
Diagnóstico de las infecciones pulmonares producidas
por hongos dimórficos endémicos
cia. En caso de exposición intensa, al cabo de aparecen múltiples infiltrados o un patrón mi-
2-4 semanas el paciente presenta fiebre, afec- liar con insuficiencia respiratoria. Los casos
ción del estado general, tos no productiva y menos graves evolucionan favorablemente y en
dolor retroesternal. En la radiografía de tórax el curso de 2-4 meses las lesiones desaparecen
pueden observarse uno o varios infiltrados de y/o se calcifican. Eventualmente, las adenopa-
1-4 cm de diámetro con posibles adenopatías tías calcificadas erosionan con el tiempo la pa-
hiliares o mediastínicas ipsilaterales. Ocasio- red bronquial y pueden causar hemoptisis y
nalmente, si la exposición fue importante, obstrucción bronquial. Durante la fase aguda
928
Micosis
TABLA II
Tratamiento de las infecciones fúngicas5,7,9,12,14,19,20
929
Infecciones respiratorias
TABLA II
Tratamiento de las infecciones fúngicas5,7,9,12,14,19,20 (Continuación)
930
Micosis
TABLA II
Tratamiento de las infecciones fúngicas5,7,9,12,14,19,20 (Continuación)
* Anfotericina B desoxicolato puede sustituirse en todas las indicaciones por una dosis equivalente de una formulación
lipídica
FC, fijación del complemento; G-CSF, factor estimulante de colonias de granulocitos; GM-CSF, factor estimulante de co-
lonias de granulocitos y monocitos; LCR, líquido cefalorraquídeo.
de la infección los ganglios pueden aumentar de 20-40 años. Se trata de una respuesta cica-
de volumen, necrosarse y comprimir estructu- tricial excesiva a una infección pasada (no ac-
ras del mediastino (mediastinitis granuloma- tiva), que causa obstrucción de estructuras
tosa). Excepcionalmente la infección se dise- mediastínicas con mayor frecuencia que la
mina desde el comienzo o por reactivación, mediastinitis granulomatosa.
varios años después de la infección inicial. En la Tabla I se comentan las pruebas útiles
Suele tratarse de pacientes con defectos de la para establecer el diagnóstico. La mayoría de
inmunidad celular, pero puede ocurrir tam- pacientes no requieren tratamiento antifúngi-
bién sin una causa aparente, especialmente en co, porque la infección se autolimita. En casos
edades extremas. El cuadro clínico cursa con de afectación pulmonar extensa, infección di-
fiebre, infiltrados pulmonares, hepatomegalia, seminada crónica, con insuficiencia respirato-
esplenomegalia, pancitopenia, afección de la ria o mediastinitis granulomatosa, puede em-
mucosa del tubo digestivo (aparición de úlce- plearse anfotericina B o itraconazol (Tabla II).
ras), piel, sistema nervioso central, médula
ósea y glándulas suprarrenales, entre otras lo-
calizaciones menos frecuentes. Los pacientes 4. COCCIDIOIDOMICOSIS
con bronquitis crónica pueden sufrir una for-
ma de infección de presentación clínica y ra- Coccidioides immitis crece en la tierra del de-
diológica similar a la tuberculosis. sierto de los estados fronterizos entre Estados
Se han descrito algunas manifestaciones clí- Unidos y Méjico y en zonas de América Cen-
nicas de probable naturaleza inmune, como el tral y de Sudamérica. El período de incuba-
desarrollo de pericarditis en respuesta a la in- ción es de 1-3 semanas. La infección6,7 es asin-
fección de los ganglios mediastínicos y la apa- tomática en más del 50% de los casos. La edad
rición de artralgias, artritis y eritema nudoso avanzada, el sexo masculino, la diabetes, la in-
que puede llevar a la confusión con una sarcoi- munodepresión celular y el segundo y tercer
dosis. La fibrosis mediastínica es una compli- trimestre del embarazo son factores de riesgo
cación tardía que suele observarse en pacientes de desarrollo de enfermedad sintomática. Las
931
Infecciones respiratorias
932
Micosis
933
Infecciones respiratorias
934
Micosis
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935
Sección VII
53
Parasitosis
Carmen Muñoz Batet
937
Infecciones respiratorias
tre otras causas, de la deforestación, lo que modo se han identificado nuevas especies de
permite la recolonización de estos espacios por Cryptosporidium o de Trichinella capaces de pro-
el flebotomo o la mosca tsé-tsé, vectores de la ducir infección en el hombre.
leishmania o del tripanosoma respectivamen- Así pues, en la actualidad, las enfermeda-
te. En la actualidad se considera que un tercio des pulmonares de etiología parasitaria deben
de la población mundial está infectada por descartarse, especialmente cuando nos encon-
una o varias especies de parásitos. tremos con pacientes que reúnan alguna de
En la población infantil nos encontramos las situaciones comentadas. Para hacer un
con un factor adicional debido a las adopcio- diagnóstico diferencial es importante que la
nes internacionales que se han ido generali- historia médica recoja los antecedentes descri-
zando. La mayoría de estos niños proceden de tos previamente, el tipo de alimentación, los
zonas deprimidas, por lo que muchos de ellos hábitos o la toma de determinados medica-
han vivido en orfanatos y en condiciones so- mentos así como la duración de los síntomas.
cio-sanitarias y nutricionales deficientes, lo Sin duda, las pruebas de imagen son básicas y
que conlleva que tenga un elevado riesgo de de gran ayuda en el diagnóstico diferencial.
infecciones y, de entre ellas, las ocasionadas Además, el mejor conocimiento en medicina
por parásitos son las más frecuentes. tropical y geográfica así como de la patología
En otras parasitosis lo que posibilita su que pueden producir determinadas parasitosis
emergencia son los cambios de hábitos culina- importadas o de baja prevalencia en nuestro
rios. El hecho de comer pescado o marisco cru- medio incrementará el éxito diagnóstico3-9.
do permite que infecciones producidas por
Anisakis, Paragonimus o Gnatostoma se vean
con más frecuencia. La tenencia de animales 2. INFECCIONES PULMONARES
de compañía facilita las infecciones por Toxo- PRODUCIDAS POR PROTOZOOS
cara («larva migrans») o Echinococcus (hidati-
dosis). También influyen las adaptaciones de Los protozoos son seres unicelulares, la ma-
parásitos que, siendo de origen animal, han yoría de vida libre y algunos de vida parasita-
logrado saltar la barrera entre especies adap- ria. De entre ellos algunas especies pueden in-
tándose al hombre; así, han llegado al hombre fectar al hombre, aunque muy pocas son
las parasitosis producidas por algunas especies capaces de producir enfermedad pulmonar.
de microsporidios o de criptosporidios. Sin embargo, cuando ello ocurre es debido a
Por último, las mejoras diagnósticas2 gra- una infección diseminada o generalizada y no
cias a la utilización de técnicas de detección de por ser el pulmón el hábitat natural del proto-
antígeno y de biología molecular, como am- zoo. A continuación describiremos brevemente
plificación de ácidos nucleicos, fragmentos de las características de aquellos protozoos que de
restricción (RFLP) o secuenciación entre otras, un modo u otro pueden producir clínica pul-
han conseguido incrementar el rendimiento monar. En la Tabla I se recogen los protozoos
diagnóstico al detectar, por su mayor sensibi- capaces de producir, en mayor o menor medi-
lidad y especificidad, nuevos patógenos o pa- da, afectación pulmonar. También se indica el
rásitos ya conocidos pero que era imposible tratamiento y su distribución geográfica.
detectarlos directamente en muestras clínicas.
Ello permite por ejemplo diagnosticar casos 2.1. Entamoeba histolytica
de paludismo latente hiper-reactivo o Chagas
crónico, identificar especies no diferenciables 2.1.1. Epidemiología
938
TABLA I
Infecciones pulmonares producidas por protozoos
939
Infecciones respiratorias
par, ameba apatógena e indistinguible morfo- clínica aparece después de la perforación del
lógicamente de E. histolytica. En la actualidad absceso hepático hacia el pulmón, pudiendo
ambas amebas se diferencian por zimodemas y haber signos de irritación pleural con dolor, tos
hay una clara asociación entre los zimodemas y derrame. La expectoración, inodora, puede
(más de 22 patrones distintos) y la mayor o tener un aspecto achocolatado característico
menor capacidad invasora de las cepas de (pasta de anchoa). El empiema es la principal
E. histolytica. Se considera de distribución cos- complicación, con y sin fístula hepatobron-
mopolita, aunque las cepas patógenas se en- quial, y se observa en aproximadamente un
cuentran fundamentalmente en América Lati- tercio de los abscesos pulmonares. En menos
na, subcontinente indio y África. En áreas de un 50% de los casos existen antecedentes de
endémicas, el 50% de la población está infec- disenteria.
tada. Se estima que hay 500 millones de infec-
ciones por año y que la enfermedad causa en- 2.1.4. Diagnóstico
tre 40.000 y 100.000 muertes anuales. Las Las pruebas de imagen son básicas para las
personas con mayor riesgo de padecer una localizaciones extraintestinales, aunque en
amebosis son las que viven en zonas endémi- ocasiones no son suficientes para descartar un
cas deprimidas, con bajo nivel higiénico-sani- absceso amebiano de uno bacteriano o de un
tario, y las que viajan a estos países. El reser- quiste hidatídico. Aunque la aspiración del
vorio es humano y la transmisión es feco-oral contenido del absceso puede ayudar en estas
directa o a través del agua, alimentos o fómi- situaciones, en la hidatidosis, la punción no es
tes contaminados. La transmisión sexual tam- aconsejable por el riesgo de diseminación. En
bién ocurre, especialmente entre los homo- el absceso amebiano sólo se aconseja drenar si
sexuales masculinos. es de más de 6 cm de diámetro por el riesgo de
rotura. De ahí la importancia del diagnóstico
2.1.2. Clínica diferencial.
El período de incubación es un mínimo de El diagnóstico definitivo se realiza por obser-
siete días, pero puede ser de semanas o meses. vación microscópica de los trofozoítos en el abs-
En el 90% de los casos la infección es asinto- ceso y ocasionalmente en el esputo. El aspecto
mática. A nivel intestinal, si no es invasora, de «pasta de anchoa» del aspirado del absceso es
los síntomas son inespecíficos. En el 10% de bastante orientativo, pero sólo la observación de
las infecciones intestinales los trofozoítos in- las amebas permite realizar el diagnóstico
vaden la mucosa o submucosa intestinal y de certeza y éstas raramente se visualizan ya que
pueden producir disentería y colitis, de inicio la mayoría se encuentran en las paredes del abs-
gradual, con o sin fiebre, que tiende a cronifi- ceso. Las pruebas serológicas son muy útiles
carse, con mejorías y recrudescencias. Las para hacer un diagnóstico diferencial. Se em-
complicaciones son perforación de la pared in- plean técnicas de inmunofluorescencia (IFI), en-
testinal, colitis fulminante y más raramente zimoinmunoensayo (EIA) o hemaglutinación
ameboma. Las localizaciones extraintestinales indirecta (HAI). Son muy sensibles y específicas
son consecuencia de la diseminación hemató- en localizaciones extraintestinales (95%). Los
gena del trofozoíto. Pueden ocurrir con o sin anticuerpos se detectan a partir de la primera se-
sintomatología intestinal previa. La localiza- mana del inicio de la enfermedad invasiva y
ción extraintestinal más frecuente es la hepáti- pueden persistir alrededor de 10 años. En zonas
ca seguida de la pulmonar, pericárdica y cere- endémicas, la serología, en persona con antece-
bral. Alrededor de un 5% de pacientes con dentes de amebosis, no permite diferenciar una
clínica intestinal desarrolla un absceso hepáti- infección actual de una pasada.
co amebiano.
2.2. Cryptosporidium
2.1.3. Manifestaciones respiratorias
940
Parasitosis
941
Infecciones respiratorias
942
Parasitosis
943
TABLA II
944
Infecciones pulmonares producidas por helmintos
fibrótico que engloba tanto al adulto como a brana adventicia o periquística. En el interior
los huevos del parásito. La tos se cronifica. La de la hidátide hay un líquido transparente,
hemoptisis, los infiltrados pulmonares y la eosi- agua de roca, y la arenilla hidatídica formada
nofilia pulmonar son hallazgos frecuentes. Los por restos de vesículas hijas y protoescolex. Si el
síntomas pueden progresar hacia bronconeu- quiste se rompe puede diseminarse el conteni-
monías recurrentes, abscesos pulmonares con do y provocar la hidatidosis secundaria14.
fibrosis y calcificación. Puede confundirse clí-
nica y radiológicamente con una tuberculosis 3.2.2. Clínica
945
Infecciones respiratorias
bras pueden llegar a los 40 cm de longitud. Es microbiológico y, aunque en ocasiones los gu-
de distribución universal, se estima que para- sanos adultos son expulsados espontáneamen-
sita a una cuarta parte de la población; no obs- te, el diagnóstico habitual de la ascaridiosis es
tante, su prevalencia es muy distinta siendo el hallazgo de huevos en heces (Fig. 1G). En la
muy frecuente en zonas tropicales de condi- fase de migración pulmonar pueden hallarse
ciones sanitarias deficientes. La vía de trans- de forma casual larvas en el esputo o aspirado
misión directa feco-oral es muy importante en gástrico.
los niños mientras que en los adultos la forma
más habitual es la ingesta de los huevos ma- 3.4. Strongyloides stercoralis
duros a partir de alimentos o aguas contami-
nadas por excretas humanas. Ingeridos los 3.4.1. Epidemiología
946
Parasitosis
sepsis como consecuencia de las infecciones se- produce fibrosis pulmonar la disnea de esfuer-
cundarias por bacilos gramnegativos vehicula- zo, tos y hemoptisis son síntomas que apare-
dos por la larva cuando atraviesa la pared in- cen con frecuencia. La dilatación de las arte-
testinal. La estrongiloidosis diseminada se rias pulmonares y el aumento de tamaño del
considera una infección oportunista, ya que se ventrículo derecho pueden demostrarse por
observa en pacientes con sus defensas dismi- radiografía y hay signos electrocardiográficos
nuidas. En personas hipersensibilizadas, cuan- de una deformación e hipertrofia ventricular
do las larvas circulan por el tejido dérmico y derecha. En la esquistosomosis crónica son los
debido a una reacción alérgica, puede aparecer huevos embolizados los que producen la ma-
una dermatitis y el síndrome de larva currens yoría de los cambios patológicos que se obser-
caracterizado por la presencia de lesiones eri- van. El diagnóstico en la fase aguda se realiza
tematosas que progresan muy rápidamente, observando los huevos en la orina; sin embar-
varios centímetros a la hora, y que se visuali- go, en la fase crónica es frecuente no encontrar
zan por ser muy urticariantes a su paso. huevos. En estos casos la serología se mantiene
positiva.
3.4.3. Diagnóstico
947
Infecciones respiratorias
A
B
C D
E F
G H
948
Parasitosis
Figura 1. A, Cryptosporidium. Obsérvense los ooquistes rosados mediante la tinción de Ziehl-Neelsen modificada
(1.000×). B, Toxoplasma gondii. Taquizoítos en líquido ascítico de ratón. Cultivo en animal de experimentación. Tin-
ción de Giemsa (1.000×). C, Leishmania. Formas amastigotas en lavado broncoalveolar (LBA). Tinción de Giemsa
(1000×). D, Plasmodium falciparum. Gametocito (forma de banana) y trofozoíto joven (forma de anillo) en un frotis
sanguíneo. Tinción de Giemsa (1.000×). E, Echinococcus granulosus. Quiste hidatídico pulmonar extirpado. F, Echi-
nococcus granulosus. Observación microscópica de arenilla hidatídica obtenida del interior de un quiste hidatídico
(100×). G, Ascaris lumbricoides. Huevo fértil en heces, nótese la típica cubierta rugosa. Examen en fresco (400×).
H, Strongyloides stercoralis. Larvas rabditoides en heces. Examen en fresco (100×).
949
Sección VIII
Trastornos infiltrativos
e intersticiales pulmonares
54. Enfermedades intersticiales difusas. Fibrosis pulmonar
idiopática
55. Alveolitis alérgica extrínseca
56. Bronquiolitis
57. Eosinofilias pulmonares
Sección VIII
54
Enfermedades
intersticiales difusas.
Fibrosis pulmonar idiopática
Antoni Xaubet Mir
953
Trastornos infiltrativos e intersticiales pulmonares
nocen más de 150 causas diferentes, aunque tersticial descamativa se ha considerado como
sólo aproximadamente en un tercio de los casos una entidad clínico-patológica bien definida,
es posible identificar el agente causal. Su clasi- cuando antes se consideraba como la forma ce-
ficación se ha modificado a raíz de los consen- lular de la fibrosis pulmonar idiopática. La
sos de la American Thoracic Society (ATS) y de la bronquiolitis respiratoria asociada a enferme-
European Respiratory Society (ERS) de los años dad pulmonar intersticial, que es considerada
2000 y 2002 con la introducción de un nuevo como la precursora de la neumonía intersticial
término, el de neumonías intersticiales idiopá- descamativa, se ha incluido en este grupo de
ticas, en el que se incluyen siete entidades clí- enfermedades intersticiales. La neumonía in-
nico-patológicas2,3 (Tabla I). tersticial no específica y la neumonía intersti-
La fibrosis pulmonar idiopática se ha defini- cial aguda, son nuevos términos para designar
do como la neumonía intersticial idiopática entidades clínico-patológicas que se engloba-
que se corresponde con el cuadro histológico de ban bajo el término genérico de fibrosis pul-
neumonía intersticial usual. La neumonía in- monar idiopática o de neumopatías intersti-
ciales no clasificables. Otra entidad incluida
dentro de este grupo es la neumonía organiza-
da criptogenética conocida hasta ahora como
TABLA I
bronquiolitis obliterante con neumonía orga-
Clasificación de las enfermedades nizada. La neumonía intersticial linfocítica se
intersticiales difusas del pulmón ha incluido también en este grupo de neumo-
patías. Además de las neumonías intersticiales
Neumonías intersticiales idiopáticas idiopáticas, se distinguen otros dos grupos de
Fibrosis pulmonar idiopática enfermedades intersticiales: las de causa cono-
Neumonía intersticial aguda cida o asociadas a otras entidades clínicas bien
Neumonía intersticial no específica
Bronquiolitis respiratoria/enfermedad
definidas, y las primarias o asociadas a otras
pulmonar intersticial difusa enfermedades no bien definidas.
Neumonía intersticial descamativa Un pequeño porcentaje (aproximadamente
Neumonía organizada criptogenética el 5%) de enfermedades intersticiales no puede
Neumonía intersticial linfocítica ser clasificado después de la evaluación clínica
y radiológica, e incluso después del análisis
De causa conocida o asociadas anatomopatológico de las muestras biópsicas
Asociadas a enfermedades del colágeno pulmonares. Ello puede ser debido a deficien-
Neumoconiosis te información clínica o radiológica, a la ob-
Inducidas por fármacos y radioterapia tención de muestras biópsicas inadecuadas o
Neumonitis por hipersensibilidad (alveolitis de pequeño tamaño, a discrepancias entre los
alérgicas extrínsecas)
datos clínicos, radiológicos y anatomopatoló-
Asociadas a enfermedades hereditarias
Hipercalciuria hipercalcémica gicos o bien al hecho de que el tratamiento
Neurofibromatosis previo al diagnóstico puede modificar las ma-
Síndrome de Hermansky Pudlak nifestaciones radiológicas y patológicas3.
Asociadas a enfermedades inflamatorias
del intestino 1.4. Patogenia
954
Enfermedades intersticiales difusas. Fibrosis pulmonar idiopática
res celulares (citocinas, radicales libres, meta- tico agudo, ocasionado por un neumotórax,
bolitos del ácido araquidónico) que actúan de puede ser la forma de presentación de la gra-
forma autocrina y/o paracrina entre sí, lo cual nulomatosis de células de Langerhans o de la
da lugar a inflamación crónica alveolar (alveo- linfangioleiomiomatosis.
litis) y a la aparición de fibrosis pulmonar. Es- Los datos más relevantes de la exploración
tudios recientes han demostrado que la alveoli- física son los estertores crepitantes y la acropa-
tis no es relevante en la patogenia de la fibrosis quia, aunque no están presentes en todas las
pulmonar idiopática. El evento inicial de la en- enfermedades intersticiales. Además de estas
fermedad consistiría en agresiones repetidas a características generales, cada tipo de enfer-
las células epiteliales alveolares, las cuales se medad posee peculiaridades clínicas propias.
activarían y ocasionarían la migración y proli- A medida que la enfermedad progresa puede
feración de fibroblastos mediante la acción de aparecer hipertensión pulmonar, que ocasiona
factores fibrogénicos. Por el contrario, el com- síntomas de cor pulmonale crónico5.
ponente de alveolitis sería poco relevante y se-
cundario a la síntesis de medidores inflamato- 1.6. Exploraciones complementarias
rios por los fibroblastos activados4.
No todas las enfermedades intersticiales 1.6.1. Radiología
conducen a la fibrosis pulmonar. Ciertos facto- El 90% de los pacientes con enfermedad
res modulan la evolución de la alveolitis hacia intersticial presenta alteraciones en la radio-
la fibrosis pulmonar. Entre ellos cabe destacar grafía de tórax en el momento del diagnósti-
la naturaleza del agente etiológico, la integri- co. La localización del patrón intersticial y la
dad de la membrana basal del intersticio pul- presencia de otras alteraciones radiográficas,
monar, la predisposición genética, el estado de pueden orientar hacia un diagnóstico deter-
las defensas del huésped y, posiblemente, fac- minado. Algunas enfermedades pueden cursar
tores hereditarios. Existen algunas excepciones con un patrón alveolar: neumonía intersticial
a esta secuencia patogenética. La linfangioleio- aguda, neumonía intersticial no específica,
miomatosis se caracteriza por la proliferación neumonía intersticial descamativa, neumonía
de fibras musculares lisas; la amiloidosis, por organizada, neumonía intersticial linfocítica,
el depósito de sustancia amiloide, la proteino- proteinosis alveolar, neumonitis por hipersen-
sis alveolar, por la presencia de material lipo- sibilidad y eosinofilias pulmonares.
proteináceo en los alveolos, y la microlitiasis, La tomografía axial computarizada (TAC)
por el depósito de microlitos en los alveolos. es más sensible que la radiografía de tórax
para el estudio de las alteraciones del intersti-
1.5. Manifestaciones clínicas cio pulmonar. En el estudio de las enfermeda-
des intersticiales debe realizarse siempre TAC
Los síntomas más frecuentes son disnea de de alta resolución (TACAR). Esta técnica per-
esfuerzo y tos seca. El síntoma cardinal es la mite la detección de la enfermedad en los ca-
disnea de esfuerzo progresiva, que suele aso- sos con radiografía de tórax normal. Además
ciarse a alteraciones en la radiografía de tórax. resulta útil para valorar la extensión de las le-
No obstante, los pacientes pueden presentar siones parenquimatosas y su naturaleza, ya
disnea con radiografía de tórax normal, o bien que las imágenes reticulares son indicativas de
estar asintomáticos y descubrirse la enferme- fibrosis, y las imágenes en vidrio deslustrado, lo
dad por un estudio radiológico realizado por son de inflamación. No obstante, cuando las
otro motivo. Algunas enfermedades pueden imágenes en vidrio deslustrado van acompaña-
cursar con síntomas respiratorios de aparición das de imágenes reticulares, pueden representar
subaguda o aguda, en ocasiones asociados con conglomerados de fibrosis, y no inflamación. En
fiebre y otros síntomas sistémicos: neumonía la fibrosis pulmonar idiopática, granulomatosis
intersticial no específica, neumonía intersti- de células de Langerhans, asbestosis y linfangio-
cial aguda, neumonitis por hipersensibilidad, leiomiomatosis, los hallazgos de la TACAR son
neumonitis por fármacos, neumonía organiza- considerados como criterio diagnóstico. La
da y eosinofilias pulmonares. El dolor pleurí- TACAR permite seleccionar el lugar adecuado
955
Trastornos infiltrativos e intersticiales pulmonares
956
Enfermedades intersticiales difusas. Fibrosis pulmonar idiopática
TABLA II
Valor clínico del lavado broncoalveolar en las enfermedades intersticiales
ticular, ya que dependerá del estado clínico ción física y de realizar la radiografía de tórax.
del paciente, y de las ventajas que pueda im- Los análisis sanguíneos que deben realizarse
plicar desde el punto de vista diagnóstico y dependerán de la orientación diagnóstica. La
terapéutico. Las áreas a biopsiar deben ser próxima exploración a practicar es el estudio
predeterminadas por los hallazgos de la TA- funcional respiratorio. La práctica de otras ex-
CAR. Deben tomarse muestras de al menos ploraciones (examen ocular, electrocardiogra-
dos áreas diferentes, una con aspecto macroscó- ma, pruebas cutáneas, etc.), dependerá de las
pico patológico, y otra con aspecto macros- manifestaciones clínicas y de los hallazgos de
cópico normal. la radiografía de tórax y de los análisis sanguí-
La biopsia pulmonar transparietal con agu- neos. La TACAR debe realizarse siempre que
ja no debe utilizarse, debido al pequeño tama- sea posible antes de la fibrobroncoscopia. En
ño de las muestras obtenidas y a la gran inci- los casos en que no se haya establecido el diag-
dencia de neumotórax secundario. nóstico, debe practicarse siempre que sea posi-
ble la biopsia pulmonar abierta5.
1.7. Algoritmo diagnóstico
1.8. Diagnóstico diferencial
El enfoque secuencial del diagnóstico de las
enfermedades intersticiales está representado Debe realizarse con entidades clínicas que
en la Figura 1. La orientación diagnóstica se pueden cursar con manifestaciones clínicas o ra-
establece después de la anamnesis, la explora- diológicas pulmonares similares: insuficiencia
957
Trastornos infiltrativos e intersticiales pulmonares
958
Enfermedades intersticiales difusas. Fibrosis pulmonar idiopática
TABLA III
Valoración de la respuesta al tratamiento y de la evolución de las enfermedades
pulmonares intersticiales difusas
Mejoría
La evolución favorable y/o la buena respuesta al tratamiento se definirá por dos o más de los
siguientes criterios:
– Disminución del grado de disnea o de la tos
– Disminución de las alteraciones en la radiografía de tórax y/o TACAR
– Mejoría de las alteraciones funcionales, definida por uno de estos criterios:
• Aumento 10% FVC
• Aumento 15% DLco
• Disminución A-aPO2* 10 mmHg
Estabilización
Definida por dos o más de los siguientes criterios:
– Cambios FVC < 10%
– Cambios DLco < 15%
– Cambios A-aPO2 < 10 mmHg
Empeoramiento
La evolución desfavorable se definirá por dos o más de los siguientes criterios:
– Incremento del grado de disnea o de la tos
– Aumento de las alteraciones en la radiografía de tórax o la TACAR, especialmente la aparición
de imágenes en panal o signos de hipertensión pulmonar
– Deterioro de las alteraciones funcionales, definida por uno de estos criterios:
• Disminución 10% FVC
• Disminución 15% DLco
• Aumento A-aPO2 10 mmHg
959
Trastornos infiltrativos e intersticiales pulmonares
tos. Entre los factores ambientales, se ha postu- nar, con zonas de fibrosis, lesiones quísticas fi-
lado que el tabaquismo, la exposición a metales bróticas (panal de abejas) y presencia de focos
(acero, latón, plomo) y a polvos de madera y el fibroblásticos, que consisten en acúmulos de fi-
tratamiento con antidepresivos, podrían ser fac- broblastos en fase de proliferación. Las lesiones
tores de riesgo. La asociación entre infecciones están distribuidas en forma parcheada, interca-
víricas (virus de la hepatitis C, adenovirus, vi- ladas con áreas de pulmón normal. Las lesiones
rus de Epstein-Barr) y fibrosis pulmonar idio- afectan de forma predominante las zonas sub-
pática ha sido motivo de diversos estudios, aun- pleurales de los lóbulos inferiores. La inflama-
que sin resultados concluyentes. Más del 80% ción es moderada y consiste en la infiltración
de los pacientes con fibrosis pulmonar idiopáti- de los septos alveolares por linfocitos, células
ca presentan reflujo gastroesofágico, lo cual po- plasmáticas e hiperplasia de los neumocitos
dría sugerir que la aspiración crónica estuviera tipo II. Las dos características primordiales
implicada en el desarrollo de la enfermedad. que permiten diferenciar la neumonía inters-
Estudios preliminares han demostrado que el ticial usual de otras enfermedades intersticia-
tratamiento intensivo del reflujo gastroesofági- les son la presencia de focos fibroblásticos y la
co estabiliza la sintomatología y las alteraciones heterogeneidad temporal de las lesiones fibró-
funcionales respiratorias7,8. ticas, es decir que no se han desarrollado al
La mejor evidencia de la predisposición gené- mismo tiempo3,8.
tica es la existencia de una forma familiar de la
enfermedad. No obstante, no se ha identificado 2.1.4. Manifestaciones clínicas
960
Enfermedades intersticiales difusas. Fibrosis pulmonar idiopática
Figura 2. Tomografía axial computarizada de alta resolución (TACAR) torácica, con fibrosis pulmonar
idiopática.
imágenes en panal de abejas, bibasales, sub- respiratoria aguda grave y aparición de infil-
pleurales y simétricas (Fig. 2). Para conside- trados en la radiografía de tórax y de imágenes
rar la TACAR como criterio diagnóstico, no en vidrio deslustrado en la TACAR, en ausen-
deben observarse micronódulos parenquima- cia de infección respiratoria o insuficiencia
tosos, nodulillos broncovasculares, ni áreas cardiaca. Los pacientes presentan fiebre y leu-
extensas en vidrio deslustrado. No obstante, cocitosis, por lo que el cuadro clínico es difícil
en el 20% de los casos la TACAR muestra de distinguir del de las infecciones respirato-
áreas extensas en vidrio deslustrado10. Las al- rias. El LBA muestra neutrofilia muy marcada
teraciones del LBA suelen consistir en neu- (habitualmente superior al 60%). No obstan-
trofilia asociada o no a moderada eosinofilia. te, este hallazgo también es frecuente en las
La linfocitosis no es una característica de la fi- infecciones respiratorias. Las muestras obteni-
brosis pulmonar idiopática. Cuando el por- das por biopsia pulmonar presentan daño al-
centaje de linfocitos es superior al 15% o el veolar difuso, además de las alteraciones pro-
de eosinófilos superior al 20%, deben descar- pias de la enfermedad. Más del 90% de los
tarse otros diagnósticos3. pacientes fallecen y no se ha demostrado nin-
Se han descrito varias complicaciones de la gún efecto beneficioso de la ventilación mecá-
enfermedad, que deben descartarse cuando los nica, tanto invasiva como no invasiva, ni del
pacientes presenten fiebre, síntomas sistémi- tratamiento con glucocorticoides o inmunode-
cos o aumento de los síntomas respiratorios presores a altas dosis11. Este mismo cuadro clí-
y/o cambios en la radiografía de tórax: cáncer nico se ha descrito en otros tipos de enfermeda-
de pulmón, neumotórax espontáneo, trombo- des intersticiales, como la neumonía intersticial
embolia pulmonar, tuberculosis pulmonar e usual asociada a enfermedades del colágeno y la
infecciones respiratorias. La agudización grave neumonía intersticial no específica.
de la fibrosis pulmonar idiopática es poco fre-
cuente. Se presenta tanto en pacientes con en- 2.1.5. Diagnóstico
961
Trastornos infiltrativos e intersticiales pulmonares
962
Enfermedades intersticiales difusas. Fibrosis pulmonar idiopática
963
Trastornos infiltrativos e intersticiales pulmonares
cos fibroblásticos y áreas en panal. Debe establecerse siempre por biopsia pul-
monar quirúrgica.
2.2.4. Manifestaciones clínicas
50 años. La duración de los síntomas (tos, dis- No existen estudios prospectivos sobre el tra-
nea de esfuerzo) antes del diagnóstico varía tamiento, pero revisiones retrospectivas de estu-
entre 3 y 18 meses. El 50% de los pacientes dios observacionales indican que los glucocorti-
presentan síntomas sistémicos, en forma de coides son efectivos, principalmente en la forma
astenia, fiebre y pérdida de peso, y el 30% celular. La dosis recomendada es de 1 mg/kg de
acropaquias. La radiografía de tórax muestra peso y día durante 1 mes, que se disminuye
opacidades en vidrio deslustrado, asociadas o de forma progresiva hasta 5-10 mg/día o a días
no a imágenes reticulares, de predominio ba- alternos, que se mantienen hasta la resolución
sal. Los hallazgos de la TACAR son muy va- clínica y la estabilización de las pruebas fun-
riables y no son específicos de la enfermedad. cionales. En caso de ausencia de respuesta a los
Las imágenes en vidrio deslustrado están pre- glucocorticoides, es recomendable añadir aza-
sentes en la mayoría de los casos y pueden tioprina a las mismas dosis que las utilizadas
constituir la única alteración, principalmente en la fibrosis pulmonar idiopática3.
en la forma celular. Pueden observarse imáge-
nes reticulares y en algunos casos bronquiecta- 2.2.7. Pronóstico
964
Enfermedades intersticiales difusas. Fibrosis pulmonar idiopática
Es probable que los casos descritos como enfer- las alteraciones radiológicas ni los hallazgos
medad de Hamman-Rich fueran en realidad del LBA y de la biopsia transbronquial son es-
neumonía intersticial aguda, ya que la revisión pecíficos de la enfermedad.
de las muestras biópsicas demostró que los pa-
cientes descritos por Hamman y Rich presenta- 2.3.6. Tratamiento
ban daño alveolar difuso y no fibrosis en el pa- Aunque no se han realizado estudios pros-
rénquima pulmonar. El término neumonía pectivos y controlados, el tratamiento con glu-
intersticial aguda no debe utilizarse en el daño cocorticoides a altas dosis (100-250 mg/día de
alveolar difuso que se observa en la agudización metilprednisolona) se ha mostrado efectivo en
grave de la fibrosis pulmonar idiopática3. las fases iniciales de la enfermedad.
2.3.2. Etiología 2.3.7. Pronóstico
muestra neutrofilia, con o sin linfocitosis y La neumonía organizada puede ser idiopáti-
hemosiderófagos y en ocasiones, neumocitos ca, de causa conocida o asociada a otras entida-
atípicos y membranas hialinas25. des clínicas (Tabla VI)26.
2.3.5. Diagnóstico 2.4.3. Anatomía patológica
El diagnóstico definitivo sólo puede esta- Las alteraciones histológicas tienen una dis-
blecerse por biopsia pulmonar quirúrgica. Ni posición parcheada y bronquiocéntrica y con-
965
Trastornos infiltrativos e intersticiales pulmonares
2.4.5. Diagnóstico
TABLA VI
Etiología de la neumonía organizada El diagnóstico requiere un cuadro clínico-
radiológico compatible y la demostración his-
Idiopática tológica de neumonía organizada en las mues-
Neumonía organizada criptogenética tras de biopsia transbronquial o quirúrgica. En
este contexto, las alteraciones del LBA ayudan
Causa conocida a establecer el diagnóstico.
Infecciones
Neumonía por aspiración 2.4.6. Tratamiento
Inhalación de productos tóxicos
Toxicidad pulmonar por fármacos El tratamiento de elección es con glucocor-
Radioterapia ticoides, por vía oral a la dosis de 1 mg/kg
peso/día durante un mes, que se disminuyen
Asociada a otras entidades clínicas de forma progresiva. En caso de recidiva, se
Enfermedades del colágeno aconseja aumentar la dosis a 20-30 mg/día.
Vasculitis En caso de ausencia de respuesta al tratamien-
Enfermedades inflamatorias del intestino to o necesidad de tratamiento prolongado con
glucocorticoides, se aconseja añadir azatiopri-
na o ciclofosfamida a las mismas dosis que las
utilizadas en la fibrosis pulmonar idiopática.
sisten en acúmulos de tejido conectivo en los No obstante, no existen estudios controlados
espacios alveolares (neumonía organizada) aso- sobre el efecto de estos fármacos.
ciados o no a formaciones polipoideas intralu-
minales en los bronquiolos. La arquitectura 2.4.7. Pronóstico
966
Enfermedades intersticiales difusas. Fibrosis pulmonar idiopática
probable que la bronquiolitis respiratoria aso- Es una entidad caracterizada por el acúmulo
ciada a enfermedad intersticial represente el es- intralveolar de macrófagos. Es considerada
tadio inicial de la neumonía intersticial desca- como el estadio final de la bronquiolitis respira-
mativa28. toria asociada a enfermedad pulmonar intersti-
cial, debido a la similitud de los hallazgos ana-
2.5.4. Manifestaciones clínicas tomopatológicos y su asociación con el hábito
La edad de presentación es entre los 40 y tabáquico. Hasta hace unos años la neumonía
50 años y afecta a fumadores de más de 30 pa- intersticial descamativa se consideraba como la
quetes/año. La clínica es la propia de las enfer- forma inflamatoria de la fibrosis pulmonar idio-
medades intersticiales (tos, disnea progresiva), pática, pero se ha demostrado que no existe nin-
aunque los síntomas son poco llamativos en la guna relación entre las dos enfermedades27.
mayoría de los casos. Pueden auscultarse ester-
tores localizados o diseminados. La exploración 2.6.2. Etiología
funcional respiratoria puede mostrar una altera- En la mayoría de los casos la enfermedad está
ción ventilatoria obstructiva, ya que en algunos asociada al consumo de tabaco. No obstante, se
casos se asocia enfisema ocasionado por el taba- han descrito casos en no fumadores y asociados a
co. Los hallazgos más frecuentes en la radiogra- la inhalación de polvos inorgánicos, administra-
fía de tórax son el engrosamiento de las paredes ción de fármacos o a enfermedades del colágeno.
de los bronquios centrales y periféricos y opaci-
dades en vidrio deslustrado. La TACAR mues- 2.6.3. Anatomía patológica
tra imágenes en vidrio deslustrado, engrosa- Las lesiones histológicas son difusas y con-
miento de las paredes bronquiales y nodulillos sisten en el acúmulo de macrófagos pigmenta-
centrolobulillares, y en ocasiones son similares a dos en los espacios alveolares. Suelen asociarse
las ocasionadas por la neumonía intersticial des- infiltrados inflamatorios en los septos alveola-
camativa. El LBA muestra macrófagos hiper- res. La principal característica que distingue
pigmentados, un hallazgo frecuente en fumado- la neumonía descamativa de la bronquiolitis
res sin enfermedad pulmonar3,29. respiratoria asociada a enfermedad intersticial,
es que en la primera las lesiones son difusas, y
2.5.5. Diagnóstico en la segunda, de distribución bronquiolocén-
El diagnóstico debe establecerse mediante trica y menos extensas28.
biopsia pulmonar quirúrgica. Los hallazgos de
la TACAR, de la biopsia transbronquial y del 2.6.4. Manifestaciones clínicas
967
Trastornos infiltrativos e intersticiales pulmonares
veolares de predominio en los campos inferio- ciencia común variable, SIDA). El 25% de los
res, aunque puede ser normal en el 22% de los casos están asociados con el síndrome de Sjö-
casos. La TACAR evidencia opacidades difu- gren. En algunos estudios se ha especulado que
sas en vidrio deslustrado en ocasiones con lí- el virus de Epstein-Barr y la infección por el vi-
neas reticulares y nodulillos centrilobulares. rus del SIDA podrían ser los agentes causales de
El LBA muestra, al igual que la bronquiolitis la enfermedad30.
respiratoria asociada a enfermedad intersticial,
macrófagos hiperpigmentados, aunque pue- 2.7.3. Anatomía patológica
ciosa, tiroiditis de Hashimoto, cirrosis biliar El 70% de los pacientes mejoran con el tra-
primaria) e inmunodeficiencias (inmunodefi- tamiento con glucocorticoides. En el 20-30%
968
Enfermedades intersticiales difusas. Fibrosis pulmonar idiopática
de los casos, la enfermedad evoluciona a fibro- 13. Nicholson AG, Fulford LG, Colby TV, et al. The
sis pulmonar e insuficiencia respiratoria, con relationship between individual histologic fea-
una supervivencia media de cinco años30. tures and disease progression in idiopathic pul-
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Sección VIII
55
Alveolitis alérgica
extrínseca
Carlos Almonacid Sánchez
971
Trastornos infiltrativos e intersticiales pulmonares
972
Alveolitis alérgica extrínseca
TABLA II
Fuente de origen, antígenos más importantes,
y profesiones relacionadas con la exposición
973
Trastornos infiltrativos e intersticiales pulmonares
Ag
Ig Macrófago alveolar
(célula presentadora de Ag)
Inmunocomplejos
Figura 1. Existen evidencias que apoyan reacciones inmunológicas mediadas por mecanismos de hipersensi-
bilidad tipo III y IV en pacientes afectados de AAE. Ag, antígenos; Ig, inmunoglobulinas; RH, reacción de
hipersensibilidad.
sujetos sensibilizados la aparición de AAE pue- trado asociación entre el tipo de HLA y el tipo
de verse precipitada por reacciones inflamato- de AAE. Los polimorfismos genéticos en la
rias inespecíficas, como infecciones virales o AAE están actualmente en estudio.
bacterianas, lo que explica que ciertos sujetos Los mecanismos patogénicos por los que al-
puedan desarrollar la enfermedad después de gunos pacientes evolucionan a fibrosis pulmo-
un largo período de contacto con el antígeno, nar no están claros. El aumento del número de
en los que ha existido un equilibrio entre el CD4 y de neutrófilos en el lavado broncoal-
sistema inmune y el agente causal sin la pre- veolar se relaciona con el desarrollo de fibrosis
sencia de síntomas. pulmonar6.
Los estudios sobre la predisposición genética La principal dificultad para entender la pa-
de desarrollar AAE no son aclaratorios. Se ha togénesis de la AAE es que muchas de las res-
encontrado en pacientes diagnosticados de puestas inmunes se encuentran tanto en pa-
PCA en Méjico un riesgo relativo de 5 en aque- cientes con AAE sintomática como en sujetos
llos portadores del fenotipo HLA-DR7 compa- asintomáticos expuestos a antígenos.
rado con la población general. En pacientes
diagnosticados de AAE tipo estival en Japón se
ha encontrado una prevalencia aumentada de 4. ANATOMÍA PATOLÓGICA
HLA-DQw3 comparada con el grupo control.
Se han descrito formas familiares de AAE para La biopsia pulmonar, o la transbronquial
el tipo PCA y PG, sin embargo las investiga- cuando es diagnóstica, muestran una reacción
ciones genéticas realizadas han fallado a la hora inflamatoria temporalmente uniforme y par-
de confirmar la existencia de factores heredita- cheada que afecta los bronquiolos terminales,
rios para la AAE. Otros estudios no han encon- alveolos e intersticio pulmonar.
974
Alveolitis alérgica extrínseca
975
Trastornos infiltrativos e intersticiales pulmonares
TABLA III
Criterios diagnósticos de las alveolitis alérgicas extrínsecas (AAE)1,8
Criterios mayores Criterios menores
Síntomas compatibles con AAE Crepitantes bibasales
Evidencia de exposición al antígeno sospechoso DLCO disminuida
o detección de anticuerpos en suero o LBA
Hipoxemia en reposo o en las pruebas de
frente a este antígeno
esfuerzo
Hallazgos compatibles en la radiografía
de tórax o TACAR
LBA con linfocitosis
Histología compatible con AAE
Prueba de provocación bronquial positiva
DLCO, capacidad de transferencia pulmonar de CO; LBA, lavado broncoalveolar; TACAR, tomografía axial computariza-
da de alta resolución.
976
Alveolitis alérgica extrínseca
Figura 2. Paciente diagnosticado de enfermedad del cuidador de aves. En la TAC de tórax se aprecia un
patrón micronodular bilateral con áreas de vidrio deslustrado típico de las formas de presentación aguda y
subaguda.
977
Trastornos infiltrativos e intersticiales pulmonares
TABLA IV1
Criterios diagnósticos en la prueba de provocación bronquial
3. Disminución de la FVC aunque sea menor del 10% si va acompañada de al menos tres de los
criterios enumerados en el apartado 2
DLCO, capacidad de transferencia pulmonar de CO; FVC, capacidad vital forzada; SaO2, saturación basal de oxígeno.
ción gamma en el proteinograma y de todas Esta técnica además permite el estudio de los
las inmunoglobulinas, a excepción de la IgE. mecanismos patogénicos de la enfermedad y la
Están elevados los marcadores inespecíficos de búsqueda de marcadores relacionados con la ac-
inflamación como son la velocidad de sedi- tividad de la enfermedad.
mentación globular y la proteína C reactiva.
La detección de anticuerpos precipitantes
específicos mediante técnicas de difusión sim- 7. DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
ple o ELISA en suero o LBA tienen una rele-
vancia clínica cuestionable, pues sirven como En ocasiones puede ser difícil de diferenciar
marcador de exposición pero carecen de espe- de otras enfermedades como el asma y la
cificidad como para tener valor diagnóstico EPOC, que pueden verse agravadas por irri-
por estar también presentes en aproximada- tantes inespecíficos del material orgánico in-
mente la mitad de los sujetos expuestos asin- halado.
tomáticos. La preparación de los antígenos El diagnóstico diferencial de la forma agu-
utilizados no está estandarizada o puede exis- da de la AAE incluye los procesos infecciosos.
tir un error en la identificación de los mismos Las fiebres inhaladas, entre las que destaca el
y por ello un informe negativo no excluye la síndrome tóxico causado por polvo orgánico,
enfermedad. denominado también fiebre del grano, pulmón
Se han utilizado pruebas cutáneas de tipo del silo o micotoxicosis pulmonar. La propor-
inmediato y retardado para detectar sensibili- ción de afectados suele ser mayor. La clínica es
dad a los antígenos sospechosos, pero en la ac- semejante pero en el LBA predomina la neu-
tualidad no se consideran útiles en el diagnós- trofilia, no se acompaña de cambios en la ra-
tico pues su especificidad es baja debido a que diografía de tórax, el daño pulmonar no es
los extractos de agentes que se han utilizado permanente y no existe sensibilidad previa,
producen reacciones inespecíficas que no sig- con ausencia de anticuerpos séricos.
nifica que el sujeto esté sensibilizado al antí- El diagnóstico de la forma crónica de la AAE
geno. Todos los pacientes con AAE presentan es más difícil, ya que es más complicado esta-
alteraciones en el LBA, de tal manera que un blecer la relación temporal con la exposición al
LBA normal excluye el diagnóstico de AAE; antígeno. Dentro del diagnóstico diferencial
es el método más sensible. El perfil citológico e (Fig. 3) se incluyen el resto de enfermedades
histológico es característico aunque no patog- pulmonares intersticiales difusas (EPID), en es-
nomónico como ya se explicó anteriormente11. pecial la fibrosis pulmonar idiopática, las aso-
978
Alveolitis alérgica extrínseca
Sí No
Mejoría
Linfocitos > 40% Linfocitos < 40%
Sí No Broncoprovocación
específica
Alveolitis
alérgica
Sí No BTB/BP
extrínseca
Alveolitis alérgica
extrínseca
Figura 3. Evaluación diagnóstica de un paciente con sospecha de alveolitis alérgica extrínseca. BP, biopsia
pulmonar; BTB, biopsia transbronquial. EPID, enfermedad pulmonar intersticial difusa.
ciadas a enfermedades del tejido conectivo, las evitar la humedad. Es importante la educa-
inducidas por drogas, las neumoconiosis, sar- ción del personal, informarles de los factores
coidosis y beriliosis. de riesgo y enseñarles a detectar precozmente
los síntomas, así como adoptar las medidas
necesarias para evitar el contacto.
8. TRATAMIENTO En las formas agudas, muy sintomáticas y/o
con deterioro progresivo de las pruebas de
Lo más importante del tratamiento es el función pulmonar se ha indicado el uso de
diagnóstico precoz y evitar el contacto con corticosteroides sistémicos. El esquema tera-
el antígeno responsable, ya sea evitando la péutico es similar al utilizado en otras EPID,
exposición mediante medidas de protección con una pauta de 1 mg/kg/día durante un pe-
personal o eliminando el antígeno del medio ríodo de 4 semanas seguido de una reducción
laboral cuando sea posible. Se han utilizado gradual hasta alcanzar una dosis de manteni-
desinfectantes para eliminar el antígeno del miento de 10-15 mg/día hasta que el paciente
medio, la utilización de mascarillas homolo- se haya curado o bien no haya una respuesta
gadas con filtros también puede ser de utili- objetivable al tratamiento. El único ensayo
dad, así como modernizar las técnicas agríco- clínico aleatorizado, doble ciego, controlado
las con métodos de secado de la paja para con placebo, muestra una resolución algo más
979
Trastornos infiltrativos e intersticiales pulmonares
980
Sección VIII
56
Bronquiolitis
Frederic Manresa Presas
981
Trastornos infiltrativos e intersticiales pulmonares
nal de tipo obstructivo; mientras que la bron- tercambio gaseoso que está formada por un
quiolitis que se acompaña de una afectación bronquiolo terminal, que da lugar a entre dos
importante del parénquima pulmonar causa y cinco generaciones de bronquiolos respirato-
cambios funcionales restrictivos pulmonares. rios, que a su vez se abren a los ductus y sacos
alveolares. Las paredes de los bronquiolos respi-
1.1. Anatomía de las vías aéreas ratorios muestran áreas con estructura alveolar
periféricas que van aumentando su número a medida que
aparecen los ductus, y participan en el inter-
La anatomía del árbol bronquial ayuda a cambio de gases; finalmente los sacos alveolares
entender la anatomía patológica, las manifes- forman las estructuras específicamente diseña-
taciones radiológicas, e incluso la sintomato- das para el intercambio gaseoso (Fig. 1).
logía clínica de la bronquiolitis (Fig. 1). Las El tejido mesenquimatoso y elástico del pa-
vías aéreas del adulto con el pulmón comple- rénquima pulmonar se continúa anatómica-
tamente desarrollado se dividen en: vías aéreas mente con la capa subyacente a la membrana
superiores, tráquea y bronquios cartilagino- basal de los bronquiolos, ductus alveolares y
sos, bronquiolos membranosos y vías de inter- sacos alveolares, lo que permite a estas vías pe-
cambio de gases. La tráquea y los bronquios riféricas expandirse y retraerse cuando el volu-
cartilaginosos constituyen las vías aéreas con- men pulmonar se modifica.
ductivas y forman el espacio muerto anatómi- Para reconocer las alteraciones anatómicas y
co. Los bronquiolos membranosos (terminales radiológicas de la bronquiolitis es fundamen-
y respiratorios), son vías aéreas sin cartílago y tal identificar el lobulillo pulmonar secunda-
de calibre inferior a 3 mm que están rodeadas rio, es decir, la última estructura del parén-
de tejido conectivo estructurado integrante del quima pulmonar que está rodeada de septos
parénquima pulmonar. Más allá de los bron- de tejido conectivo y que comprende varios
quiolos terminales se encuentran los bronquio- acini. Este lobulillo tiene forma poliédrica y
los respiratorios, los conductos alveolares (duc- un diámetro aproximado de 0,5 a 3 cm. Su
tus) y más distalmente los sacos alveolares, que parte central está ocupada por el bronquiolo
son las zonas donde tiene lugar el intercambio terminal acompañado por la arteriola pulmo-
gaseoso. El espacio anatómico centrado alre- nar (haz broncovascular). Los septos conecti-
dedor de un bronquiolo terminal se conoce vos interlobulillares que delimitan el lobulillo
como acini (Fig. 1). Es la unidad básica del in- secundario contienen la vena, linfáticos y el
estroma de tejido elástico conectivo. Entre las
estructuras centrales y los septos se encuen-
tran las derivaciones aéreas que parten del
Bronquiolo
terminal
bronquiolo terminal y de las arteriolas «cen-
trales», que son los bronquiolos respiratorios,
ductus alveolares y sacos alveolares, con los ca-
Bronquiolo
respiratorio
pilares que circulan paralelamente. Esta loca-
lización anatómica central del bronquiolo per-
mite su identificación radiológica como una
Ductus estructura localizada unos milímetros por de-
alveolares bajo de la superficie pleural, ya que se trata de
una estructura situada «lejos» del septo inter-
Sacos lobulillar y rodeada de parénquima pulmonar
alveolares por todas partes.
En consecuencia, desde el punto de vista
anatómico, en las enfermedades bronquiolares
Figura 1. Anatomía topográfica del acini pulmonar. Se se pueden afectar todas las vías aéreas periféri-
observa la bifurcación del bronquiolo terminal en los bron- cas o parte de ellas, e igualmente los otros
quiolos respiratorios. También se distinguen claramente los constituyentes anatómicos extrínsecos que ro-
ductus con paredes alveolares y los sacos alveolares. dean a la vía aérea que forman el lobulillo se-
982
Bronquiolitis
cundario y que constituyen el intersticio del tieron comprobar que pacientes fumadores
parénquima pulmonar (tejido conectivo, fi- asintomáticos y sin obstrucción bronquial me-
bras elásticas, vasos, linfáticos y la interfase al- dida por métodos convencionales mostraban
veolocapilar). importantes alteraciones fisiológicas que suge-
Además, la localización «central» del bron- rían un papel trascendente de las alteraciones
quiolo en el interior del lobulillo secundario anatómicas y funcionales de estas vías aéreas en
explica que la estenosis, fibrosis u obstrucción la patogénesis de la enfermedad pulmonar
parciales de las vías aéreas periféricas determi- obstructiva crónica (EPOC)5. Al mismo tiem-
nen una retención de aire distal. Según el gra- po, se demostró una correlación entre el grado
do de obstrucción luminal, este atrapamiento de afectación funcional de las vías periféricas y
puede ser patente, o hacerse evidente única- la extensión y gravedad de las lesiones anató-
mente en la espiración como consecuencia de micas, lo que confirma de forma definitiva
un mecanismo valvular. El contraste del conte- que los cambios inflamatorios de estas vías
nido aéreo (densidad radiológica) entre los lo- sientan las bases del desarrollo de la enferme-
bulillos normales y los afectados se traduce dad pulmonar obstructiva crónica4,5.
en una alteración radiológica característica en Las lesiones intrínsecas de las vías aéreas peri-
mosaico, que es muy evidente en la tomografía féricas menores de 3 mm determinan una hipo-
axial computarizada de toráx (TACAR), espe- ventilación lobulillar por un mecanismo de hi-
cialmente en espiración forzada. poxemia focal que provoca la vasoconstricción
reactiva de la arteriola vecina del haz bronco-
1.2. Fisiopatología de las pequeñas vascular, y como consecuencia disminuye el
vías aéreas flujo sanguíneo local (hipoperfusión). Este flujo
se desvía hacia lobulillos vecinos sanos, que
Hogg et al.4 demostraron que las resisten- aumentarán su contenido sanguíneo (Fig. 2).
cias aéreas medidas en la periferia del árbol Estos dos cambios, uno reflejo y el otro com-
bronquial (vías de calibre menor de 3 mm) so- pensador, crean un «mosaico» visible en la to-
lamente constituyen el 25% de las resistencias mografía axial computarizada de tórax, que
totales de la vía aérea y, sin embargo, en pul- tiene valor diagnóstico y sirve para el diagnós-
mones de pacientes con enfisema pulmonar, tico diferencial con otras enfermedades difusas
estas resistencias periféricas representan un intersticiales pulmonares.
80% de las resistencias aéreas totales. Así na- Las lesiones inflamatorias de la vía aérea pe-
ció el término «zona silenciosa del pulmón», riférica (estenosis y obstrucción) causan un
indicando que podría existir una gran altera- aumento de las resistencias aéreas a su nivel,
ción anatomofuncional de las vías aéreas peri- por lo que al principio, el patrón funcional es
féricas sin traducirse en síntomas clínicos o al- el de una disminución de los flujos mesoespi-
teraciones funcionales. Consecuentemente se ratorios forzados. Durante un tiempo estas al-
comprobó que las vías periféricas constituyen teraciones obstructivas se mantienen sin mo-
la principal localización de la enfermedad obs- dificación de los parámetros funcionales (zona
tructiva de la vía aérea del fumador4. silenciosa), para más adelante causar una dis-
Este incremento de las resistencias periféri- minución del volumen forzado en el primer
cas es resultado de la reacción inflamatoria de segundo y finalmente la hiperinsuflación pul-
las vías aéreas frente a la acción irritante del monar5. Al ser estas lesiones de distribución
humo del cigarrillo, y aparece incluso antes de inhomogénea y generalmente bilateral, provo-
que se constate obstrucción al flujo aéreo. can una alteración radiológica característica
Entre los años 1968 y 1988 se desarrollaron en la TACAR, en forma de mosaico, semejan-
numerosas pruebas funcionales respiratorias te a la determinada por la alteración de la dis-
para identificar precozmente la alteración de las tribución sanguínea.
pequeñas vías aéreas (la pendiente de la fase III Cuando las lesiones afectan predominante-
del lavado de nitrógeno o argon; el volumen de mente a los ductus, sacos alveolares y al pa-
cierre; los flujos mesoespiratorios [entre el 25 y rénquima pulmonar, se altera la elasticidad
75% de la FVC], etc.). Todos estos tests permi- pulmonar y por tanto se suele apreciar una
983
Trastornos infiltrativos e intersticiales pulmonares
Figura 2. El mosaico de perfusión consiste en áreas de diferente tamaño, bilaterales y con diferente atenuación
radiológica. Son zonas patológicas hipodensas (hipoperfusión por vasoconstricción hipoxémica) que alternan con
regiones «normales» de mayor densidad radiológica (por hiperaflujo sanguíneo por derivación).
984
Bronquiolitis
985
Trastornos infiltrativos e intersticiales pulmonares
Figura 3. Árbol con yemas (tree in bud) (flecha) claramente visible en el hemitórax derecho. También se ven
ramificaciones bronquiolares en la periferia del pulmón izquierdo (*), una condensación alveolar anterior en el
pulmón izquierdo, así como nodulillos centriacinares (#).
TABLA II
Clasificación radiológica de la bronquiolitis
Patrón predominante
en TACAR Patrón histológico Enfermedad(es) tipo(s)
Nódulos y líneas ramificadas Bronquiolitis celular Panbronquiolitis difusa
árbol con yemas (tree in bud) Bronquiolitis infecciosas;
EPOC; asma
Atenuación y mosaico Bronquiolitis constrictiva Trasplantes; artritis reumatoide;
de perfusión colitis ulcerosa/Enfermedad
de Crohn
Vidrio esmerilado y Bronquiolitis obliterativa Neumonía organizativa (BOOP)
condensación
Combinación de patrones Bronquiolitis folicular Conectivopatías; neumonitis
Infiltrados bronquiolocéntricos por hipersensibilidad;
y parenquimatosos sarcoidosis; neumoconiosis
Modificada de2.
986
Bronquiolitis
Figura 4. Imagen de TACAR que muestra una combinación de lesiones propias de bronquiolitis. 1) densida-
des parenquimatosas con broncograma aéreo cercanas a ambos ángulos cardiofrénicos (flechas); 2) ramificacio-
nes de bronquiolos inflamados a nivel subpleural en parte anterior del hemitórax derecho (*); y 3) nodulillos
centriacinares visibles en la periferia de ambos pulmones (#).
987
Trastornos infiltrativos e intersticiales pulmonares
988
Bronquiolitis
obstrucción bronquial aguda o progresiva con En algunos casos son visibles imágenes en
una disminución de la trama vascular pulmo- raíl o lineales densas tubulares y más raramen-
nar; aumento de los espacios retrocardiaco y re- te quísticas en la radiografía simple de tórax,
troesternal; descenso de los diafragmas y engro- que serán más evidentes en casos en que se
samiento peribronquial. En la práctica, a estos afecten vías de mayor calibre, como por ejem-
pacientes raramente se les practica TACAR. plo en la panbronquiolitis difusa, o en la bron-
Figura 5. Bronquiolectasias con acúmulo intraluminal de secreciones o detritus celulares en el pulmón derecho,
localizadas por encima de la cisura y en el interior del lóbulo pulmonar (flecha).
989
Trastornos infiltrativos e intersticiales pulmonares
quiolitis vírica infantil. Representa la respues- como pequeñas ramificaciones densas visibles en
ta tisular a la inflamación aguda y crónica de las zonas subpleurales (Figs. 4 y 6). Otra lesión
la mucosa bronquiolar. típica es un nódulo central de 2-3 mm, rodeado
de parénquima pulmonar normal (Figs. 3 y 4),
4.1.5. Infiltrados pulmonares o dispuesto a lo largo de las ramificaciones de
Únicos o múltiples, de distribución perifé- los bronquiolos terminales y respiratorios alte-
rica subpleural, de tamaño variable, con bron- rados formando una imagen característica de
cograma aéreo que son característicos de las líneas ramificadas densas (bronquiolos altera-
bronquiolitis acompañadas de gran compo- dos) con nodulillos adosados (acúmulos celula-
nente de lesión parenquimatosa pulmonar y res, folículos, moco, etc.), que se conoce como
de los sacos y ductus alveolares. Este patrón ha tree in bud («árbol con yemas») (Figs. 3 y 6).
dado nombre a la neumonía organizativa (an-
tes BOOP) (Fig. 4). 4.2.2. Alteraciones indirectas
Figura 6. Árbol con yemas formado por la asociación de ramificaciones de bronquiolos inflamados y los nodu-
lillos centriacinares (flecha).
990
Bronquiolitis
991
Trastornos infiltrativos e intersticiales pulmonares
cierta desproporción entre la disnea y los valo- El abandono del tabaco es, en cualquier caso,
res «normales» de FEV1 y FVC; 3) en algunos la única estrategia terapéutica que puede con-
casos es posible auscultar crepitantes difusos trolar la historia natural de la enfermedad.
en ambas bases pulmonares, y 4) más rara- En diferentes series de pacientes con RB-
mente se encuentra una disminución del volu- ILD, la TACAR muestra junto a lesiones pro-
men pulmonar (restricción) acompañando a la pias de bronquiolitis, un patrón en vidrio des-
limitación de los flujos mesoespiratorios for- lustrado bilateral y parcheado muy sugestivo
zados (25-75% de la FVC) o a una ligera dis- de alveolitis. Para algunos autores esta lesión
minución del FEV114. indica la extensión y progresión del proceso
Actualmente se considera que la RB-ILD es inflamatorio bronquiolar hacia la parte más
una respuesta exagerada de las vías aéreas peri- distal de la vía aérea, los sacos alveolares. Sin
féricas al humo del cigarrillo. Los datos clíni- embargo, la alveolitis observada en este tipo
cos, funcionales y radiológicos de la RB-ILD de bronquiolitis no alcanza la difusión y gra-
son superponibles a los que se observan en la vedad que se observa en la neumonía descama-
bronquiolitis respiratoria, y probablemente el tiva15. Estas observaciones sirvieron de base
diagnóstico de presunción de la RB-ILD se para la creación de una unidad patogenética,
base en: la gravedad de la sintomatología clí- según la cual la bronquiolitis respiratoria, la
nica, la difusión y gravedad de las imágenes RB-ILD y la neumonía descamativa constitu-
de la TACAR, y una alteración funcional más yen diferentes grados de respuesta al tabaco de
importante14. Todo ello sugiere que la progre- la parte más distal de la vía aérea; sin embar-
sión de las lesiones de las vías periféricas hacia go, otros autores sugieren que se trata de enti-
el intersticio pulmonar determina el grado de dades diferentes. Los principales puntos que
disnea y de restricción pulmonar que presen- apoyan el mantenimiento de esta independen-
tan los pacientes con RB-ILD. No es raro que cia son: 1) la existencia de importantes dife-
la TACAR de estos pacientes muestre imáge- rencias en la expresión clínica, radiológica y
nes propias de enfisema centrilobulillar como funcional entre la RB-ILD y la neumonía des-
corresponde a una lesión resultante de la ac- camativa; 2) la falta de pruebas que demues-
ción del humo del cigarrillo. Este enfisema es tren la progresión de RB-ILD hacia la neumo-
también un factor determinante del patrón nía descamativa, y 3) la favorable respuesta a
obstructivo aparente en las pruebas funciona- los esteroides en esta última no es fácilmente
les respiratorias, e incluso de la disminución asumible en base a una unidad etiopatogénica.
de la capacidad de transferencia al monóxido
de carbono observada en algunos casos13,14. 5.2. Bronquiolitis del trasplante
En algunas series se ha comprobado la re-
versibilidad total de las lesiones inflamatorias Es la forma de bronquiolitis de mayor rele-
de la bronquiolitis respiratoria e incluso en la vancia clínica. Se trata de una bronquiolitis
RB-ILD con el abandono del tabaco; sin em- «constrictiva» que determina una obstrucción
bargo, la presencia de lesiones fibrosantes e progresiva e irreversible al flujo aéreo y que
irreversibles y el enfisema asociado hace que aparece especialmente en pacientes sometidos
en la mayor parte de pacientes, el pronóstico a tres tipos de trasplante: alogénico de médula
de la enfermedad sea incierto; si bien hay casos ósea, de corazón-pulmón y de pulmón. Este
publicados en la literatura médica que indican tipo histológico de bronquiolitis, sin embargo,
que el declive funcional de esta enfermedad es constituye una respuesta inespecífica de las
inferior al de la EPOC. De cualquier forma, vías periféricas a muy diversas situaciones clí-
no es fácil diferenciar la sintomatología clínica nicas y se puede encontrar también en el uso
de esta entidad de la propia de la EPOC inci- de fármacos, en enfermedades del tejido conec-
piente; pero la presencia de restricción pulmo- tivo o inmunológicas, tras las inhalaciones de
nar sin marcada obstrucción de la vía aérea gases y tóxicos, en infecciones víricas, etc.16.
(disminución del % FVC/FEV1) y especial- En el paciente trasplantado representa un fe-
mente las lesiones de bronquiolitis presentes nómeno de rechazo crónico (y agudo) que supo-
en la TACAR pueden ayudar a diferenciarlas. ne la mayor amenaza actual a la supervivencia a
992
Bronquiolitis
largo plazo de los receptores de este tipo de De esta forma se crearon algoritmos que
trasplantes, y suele interesar a un 65% de los permitían clasificar los grados de bronquioli-
pacientes cinco años después de la intervención. tis del paciente trasplantado. La última clasi-
Además, es la principal causa de muerte tardía ficación del año 2002 divide el síndrome de
del paciente con trasplante pulmonar17,18. bronquiolitis obliterativa en cinco estadios se-
La sospecha clínica del diagnóstico del síndro- gún el porcentaje del FEV1 en relación con el
me de bronquiolitis obliterante del trasplan- valor de referencia21. El consenso general indi-
tado se basa en los siguientes datos clínicos: ca que las medidas seriadas de FEV1 (cada mes
1) disnea de esfuerzo ligero; 2) disminución de el primer año y cada 3 meses después) tras el
FEV1 o del flujo espiratorio máximo; 3) imagen trasplante son críticas para detectar evidencia
en mosaico con atrapamiento aéreo (imagen en de obstrucción bronquial, antes de la apari-
espiración) en la TACAR; 4) infecciones recu- ción de los síntomas. Está por ver si el análisis
rrentes del tracto respiratorio inferior. Otros de marcadores de inflamación en el aire exha-
datos secundarios son: el frecuente aislamiento lado sirve en este contexto. Sin embargo, des-
de Pseudomonas aeruginosa en el cultivo del espu- pués de años de experiencia no se han publica-
to y la observación de gran cantidad de neutró- do series que demuestren el beneficio de esta
filos en el líquido del lavado broncoalveolar19. estrategia, y los estudios retrospectivos no han
La bronquiolitis puede aparecer precozmente demostrado que la incidencia de este síndro-
(< 3 meses postrasplante) o tardíamente (pasa- me o su morbi/mortalidad hayan disminuido
dos 9 años). Los pacientes refieren una disnea con el empleo de la fibrobroncoscopia rutina-
progresiva que llega a ser invalidante, y se ria. Es aconsejable tratar a los pacientes tras-
acompaña de frecuentes cuadros de tos y ex- plantados que muestran un rechazo crónico;
pectoración purulenta. Hay autores que sugie- sin embargo, no se ha podido demostrar que el
ren que el rechazo agudo y el crónico repre- tratamiento precoz del paciente asintomático
sentan fases diferentes de un mismo proceso con lesiones sugestivas de bronquiolitis en la
bronquiolar inflamatorio20. Sin tratamiento biopsia pulmonar reduzca o retrase la evolu-
adecuado la muerte por insuficiencia respira- ción del rechazo22.
toria es muy frecuente, como lo demuestra el Es útil para el diagnóstico precoz reconocer
hecho de que la mortalidad a los tres años del los factores de riesgo asociados a la aparición
diagnóstico alcanza el 50%, siendo la forma del síndrome, y entre ellos destacan: el rechazo
precoz la que tiene un peor pronóstico. La evo- agudo previo, la infección por citomegalovirus,
lución de la enfermedad es variable, observán- una discordancia en el sistema de antígeno leu-
dose cuadros de curso fulgurante junto con cocitario humano (HLA), y la isquemia de la
otros con un descenso lento y progresivo de la vía aérea o del órgano trasplantado23,24. En las
función respiratoria. fases incipientes de estos casos de bronquiolitis,
La gravedad del pronóstico motivó la estra- la radiografía de tórax parece normal, pero a
tegia sistemática del despistaje precoz del sín- medida que progresa la obstrucción bronquial
drome, y durante mucho tiempo se impuso la se aprecian signos de hiperinsuflación pulmo-
realización de fibrobroncoscopias con lavado nar24. Al mismo tiempo aparecen signos de par-
broncoalveolar y biopsia transbronquial de ticipación intersticial en forma de retículos y
forma sistemática postrasplante16-19. Sin em- nodulillos mucho más evidentes en la TACAR,
bargo, debido a la dificultad en obtener me- que permite confirmar los patrones típicos de
diante biopsia transbronquial una muestra re- bronquiolitis: atenuación parcheada, nodulillos
presentativa de la lesión pulmonar, se utilizó bronquiolares (Figs. 3, 4 y 6), imagen de árbol
el término «síndrome de bronquiolitis oblite- con yemas (Figs. 3 y 6) y las bronquiolectasias
rativa» para describir el rechazo crónico en asociadas (Fig. 5).
ausencia de biopsia confirmativa de bronquio- El enfoque terapéutico de la bronquiolitis
litis obliterativa. En la actualidad se acepta del paciente trasplantado debe abarcar dife-
que el FEV1 es el parámetro clínico y funcio- rentes objetivos: 1) el mantenimiento del con-
nal más fiable y consistente para valorar la trol de la enfermedad de base; 2) el tratamien-
función del órgano trasplantado20,21. to específico de la bronquiolitis; 3) el manejo
993
Trastornos infiltrativos e intersticiales pulmonares
994
Bronquiolitis
cuadro, la mayor parte de las exacerbaciones a tratamiento a largo plazo (p. ej., 600 mg/día
de la enfermedad son debidas a Pseudomonas de eritromicina, 400 mg/día de claritromicina,
aeruginosa. Progresivamente los pacientes evo- 200 mg/día de azitromicina, durante dos
lucionan hacia la insuficiencia respiratoria años)26-28. La interpretación de los buenos resul-
crónica. Hay que señalar tres diferencias inte- tados obtenidos en diversas series japonesas es
resantes respecto a las bronquiectasias de otra controvertida, pero con toda seguridad no tiene
etiología que son: una menor incidencia de que ver con la eficacia antibiótica de estos fár-
hemoptisis, especialmente masivas; la impor- macos frente a Pseudomonas.
tancia de los síntomas propios de sinusitis cró-
nica, y el escaso papel del estafilococo dorado 5.5. Otras bronquiolitis
como agente patógeno. Una peculiaridad de
esta infección crónica es que cursa con niveles La bronquiolitis es una respuesta inespecífi-
elevados de hemaglutininas frías. ca de la vía aérea periférica a muy diferentes
Los criterios diagnósticos de la panbron- etiologías y puede aparecer en los más diversos
quiolitis difusa consensuados en Japón son26,27: marcos clínicos, por ello se han seleccionado
algunas formas especiales de bronquiolitis que
1. Broncorrea purulenta persistente y disnea por su peculiaridad clínica y mayor frecuencia
de esfuerzo. merecen especial consideración.
2. Historia de sinusitis crónica concurrente.
3. Imágenes de nodulillos centriacinares bila- 5.5.1. Inhalación de polvos minerales
terales difusos (TACAR) o nodulillos bi- El pequeño calibre y las varias ramificaciones
laterales mal definidos en la radiografía finales de las vías aéreas periféricas (Fig. 1) faci-
simple de tórax. litan el depósito y la impactación de las partí-
4. Auscultación de crepitantes en ambas ba- culas inhaladas y la aparición de lesiones en su
ses pulmonares. epitelio. El polvo de minerales se asocia con-
5. FEV1/FVC < 70% y PaO2 < 80 mmHg. vencionalmente a neumoconiosis, es decir a la
6. Título de hemaglutininas frías >64. fibrosis parenquimatosa, pero produce tam-
bién alteraciones en las vías conductivas y en
Para diagnosticar la enfermedad deben las del intercambio gaseoso. La intensidad de
existir todos los criterios del 1 al 3, y al menos la respuesta intersticial depende de la capaci-
dos de entre los tres restantes. Curiosamente, dad fibrinógena del mineral, de la cantidad y
basándonos en la experiencia neumológica de duración de la exposición, pero también del
nuestro país, la mayor parte de los pacientes grado de respuesta inflamatoria del huésped,
con bronquiectasias suelen presentar al menos de la capacidad de su vía aérea para eliminar
cinco de estos seis criterios. las partículas y, probablemente, del papel
Probablemente los aspectos más interesantes complementario del tabaco. Los polvos más
que ha aportado el estudio de esta enfermedad frecuentemente implicados son: carbón, sílice,
han sido: a) el papel de la eritromicina en el tra- talco, si bien podría considerarse al amianto
tamiento de la infección bronquial por Pseudo- como mineral causante de este tipo de bron-
monas; y b) la identificación de los posibles efec- quiolitis.
tos antiinflamatorios de los macrólidos. Como Es frecuente que en la TACAR se observen
consecuencia de estos resultados se ha observa- lesiones bronquiolares y enfisema centrilobu-
do una tendencia a aplicar esta terapia en otras lillar, que son responsables del patrón obs-
formas de bronquiectasias más convencionales tructivo que acompaña a la inhalación de pol-
no secundarias a fibrosis quística, y existen se- vo mineral.
ries cortas cuyos resultados demuestran que el
uso de nuevos macrólidos (azitromicina, clari- 5.5.2. Neumonitis por hipersensibilidad
tromicina) puede disminuir la incidencia de so- Al igual que las partículas de polvos de mi-
breinfecciones, de ingresos hospitalarios, e in- neral, los antígenos inhalados impactan en la vía
cluso mejorar el grado de obstrucción bronquial aérea periférica. En este caso se trata de bron-
en los pacientes con bronquiectasias sometidos quiolitis en las que predomina la lesión a nivel
995
Trastornos infiltrativos e intersticiales pulmonares
del intersticio pulmonar (véase Tabla III). La in- El tipo lesional más descrito en la literatura
halación repetida de polvo orgánico por parte médica es la neumonía organizativa, especial-
de un huésped sensibilizado determina una mente en la artritis reumatoide y la dermatopo-
respuesta inflamatoria específica en el intersti- limiositis30. Hay autores que sugieren que al-
cio y en las vías aéreas periféricas (bronquiolo- gunas de las «neumonitis lúpicas» de pacientes
alveolitis). En estos trastornos el linfocito ci- con lupus eritematoso sistémico corresponde-
totóxico CD8+ desempeña un papel clave. rían a neumonías organizativas. La bronquioli-
La neumonitis por hipersensibilidad es una tis obliterativa es mucho más rara, pero es im-
enfermedad respiratoria relativamente frecuen- portante señalar que alrededor del 40% de los
te en la que la reacción inflamatoria produce pacientes no trasplantados que tienen este tipo
una infiltración de linfocitos centribronquiolar de bronquiolitis sufren algún tipo de conecti-
e intersticial, con formación de granulomas, vopatía, en particular artritis reumatoide.
células multinucleadas y folículos linfoides Un problema añadido en el diagnóstico de
(bronquiolitis folicular), y también fibrosis con la bronquiolitis de estos pacientes es la inci-
proliferación intra y extraluminal. Estas lesio- dencia de la patología bronquiolar inducida
nes se relacionan con el patrón obstructivo que por fármacos utilizados en el tratamiento de
suele verse en algunos pacientes, asociado a la estas enfermedades; así, se han descrito casos
restricción propia de la neumonitis intersticial. de bronquiolitis por metotrexato, sales de oro
La TACAR permite observar junto a los patro- y penicilamina en pacientes con artritis reu-
nes propios de la patología intersticial (opaci- matoide. Sobre la base de estas observaciones,
dades en vidrio deslustrado inhomogéneas, di- es aconsejable solicitar una espirometría y una
fusas y bilaterales), las imágenes características radiografía de tórax y/o TACAR a todo pa-
de bronquiolitis, como el mosaico de atenua- ciente con una conectivopatía que refiere sín-
ción vascular, bronquiolectasias, ramificaciones tomas respiratorios de novo, o no atribuibles a
y nodulillos subpleurales, árbol con yemas que su enfermedad de base.
confirman la lesión bronquiolar asociada. Finalmente y con la mayor brevedad, se de-
ben recordar otros aspectos: 1) la asociación
5.5.3. Conectivopatías entre la enfermedad inflamatoria crónica in-
testinal (colitis ulcerosa y enfermedad de
Diferentes enfermedades del tejido conec- Crohn) con la patología bronquiolar, particu-
tivo se han asociado a patología bronquiolar, larmente la neumonía organizativa; 2) los ca-
especialmente la neumonía organizativa y la sos de bronquiolitis casi exclusivos de España,
bronquiolitis obliterativa (folicular o celu- como son el síndrome respiratorio del aceite
lar)29. La aparición de bronquiolitis en la de colza y el síndrome Ardystil; y 3) los re-
dermatopolimiositis, el lupus eritematoso, cientes brotes endémicos de bronquiolitis
la artritis reumatoide, o la esclerodermia, es constrictiva descritos en Missouri, Estados
difícil de sospechar clínicamente. Sin em- Unidos, entre los trabajadores de fábricas de
bargo, la sospecha del diagnóstico se basa palomitas aromatizadas por microondas30.
en: 1) la aparición de síntomas respiratorios,
como tos, disnea y sibilantes y estertores
crepitantes; 2) la observación de una obs- BIBLIOGRAFÍA
trucción bronquial (FEV1/FVC < 78%), o
una disminución de los flujos mesoespirato- 1. Myers J, Colby T. Pathological manifestations of
rios (FEF25-75%FVC) en la espirometría, y 3) los bronchiolitis, constrictive bronchiolitis, crypto-
hallazgos de la radiografía simple de tórax genic organizing pneumonia, and diffuse pan-
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Bronquiolitis
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997
Sección VIII
57
Eosinofilias
pulmonares
Antonio Sueiro Bendito
999
Trastornos infiltrativos e intersticiales pulmonares
TABLA I
Clasificación de las enfermedades pulmonares intersticiales difusas
mún permite incluir en la EPE diferentes en- tencial evolutividad fibrogénica, facilitará sin
tidades patológicas bien definidas, tan dispa- duda la comprensión y ordenación clasificatoria
res como el asma y la aspergilosis broncopul- de los grupos incluidos en la EPE.
monar alérgica, por la respuesta inflamatoria
eosinófila predominante de la vía aérea. Al
síndrome de Churg-Strauss y el síndrome hi- 2. PATOGENIA DE LA ENFERMEDAD
pereosinófilo por su localización característica PULMONAR EOSINÓFILA
en vasos de pequeño y mediano calibre y su
expresión multisistémica, y al grupo de las El eosinófilo es una célula efectora inflama-
neumonías intersticiales eosinófilas por la pre- toria con muy alto predominio tisular perifé-
sencia de infiltrados pulmonares difusos de rico (mucosas digestiva, respiratoria y piel),
predominio eosinófilo, como consecuencia de respecto a los circulantes. Su producción por
la respuesta inflamatoria predominante de la las células mieloides eosinófilas precursoras de
zona bronquiolar, alveolar e intersticial pul- la médula ósea es ampliamente modulada por
monar. Este último grupo, con posible comien- linfocitos T, especialmente CD4-R+, con fe-
zo, evolución y pronóstico diferentes, y factores notipo (Th2). La sobreexpresión en éstos de
causales en ocasiones conocidos. Esta respuesta receptores para la quimocina reguladora de ac-
proliferativa inflamatoria eosinófila común, y el tividad tímica TARC, producida por células
mejor conocimiento de las vías de activación epiteliales alveolares, parece desempeñar un
celular y de los factores relacionados con la in- papel protagonista en los fenómenos de reclu-
tensidad lesional, su variable localización y po- tamiento linfocitario pulmonar CD4+, esti-
1000
Eosinofilias pulmonares
TABLA II
Clasificación de las eosinofilias pulmonares
mulante de la respuesta inflamatoria eosinófi- ces de originar los efectos lesionales, e incluso
la3 (Figs. 1 y 2). fibrogénicos, sobre células epiteliales y endo-
Diferentes citocinas producidas por los teliales, responsables de las consecuencias clí-
CD4+ Th2, en especial la IL54 y la IL3, y el nicas, funcionales, radiológicas y pronóstico-
GMCSF, controlan la producción eosinófila. terapéuticas de las diferentes entidades pato-
Otras como la IL13, la síntesis de IgE, ambas lógicas de la EPE.
caracterizando la respuesta Th2 (eosinofilia,
IgE sérica elevada e hipergammagobulinemia
policlonal, por activación asociada de linfoci- 3. EOSINOFILIA PULMONAR SIMPLE
tos B). La migración tisular del eosinófilo a
través del endotelio vascular está regulada El síndrome de Loeffler, o eosinofilia pul-
junto a la IL5 por otras moléculas de adhesión monar simple (EPS), se caracteriza por el ha-
endoteliales y tisulares, selectinas y quimoci- llazgo de infiltrados pulmonares migratorios y
nas, como la eotaxina, producida por células fugaces en la imagen torácica, y eosinofilia en
epiteliales, endoteliales y monocitarias. sangre periférica. Los pacientes, generalmente
La activación eosinófila y su persistencia ti- con historia de atopia, apenas presentan sínto-
sular, como verdadera respuesta inflamatoria, mas respiratorios, siendo la eosinofilia sanguí-
aumenta la producción y secreción de diferen- nea o el hallazgo casual radiológico, los que fa-
tes proteínas eosinófilas (básica mayor, catió- cilitan el diagnóstico. Con frecuencia puede
nica, neurotoxina) y peroxidasa, así como ser confirmada la relación con infecciones pa-
otros derivados lipídicos, leucotrieno LTC4, rasitarias y reacciones secundarias a ciertas
PAF, y compuestos reactivos de oxígeno, capa- medicaciones. La ausencia de factores causales
1001
Trastornos infiltrativos e intersticiales pulmonares
*
IL-2R+
CD4 (Tac, p55: p75)
*
HLA-DR RANTES
+
CD45 MIP-1_
+
CD24 IL-5
+
CD11b IL-3
+
GM-CSF
CD11c
TNF-_
*
ICAM-1 Clq
–
L-Selecón
–
CD11a
–
C3DC4b
CD18
(CR1)
–
CD29 C5a
–
VLA- –
CR1
Molécullas (CD49d) Proteínas de
(CD35)
de adhesión complemento
Figura 1. Representación esquemática de antígenos de superficie del eosinófilo. Algunos de estos antígenos
son regulados en más (+) o en menos (-) o inducidos (*) luego del reclutamiento a los tejidos. Tomado de30.
Figura 2. Micrografía electrónica de eosinófilo en sangre periférica, después de la reacción citoquímica para
la detección de la mieloperoxidasa. Se diferencian gránulos citoplasmáticos con reacción positiva (P).
incluye las formas idiopáticas. Su evolución grupo. Los corticosteroides pueden acortar la
autolimitada durante cortos períodos de tiem- rápida evolución natural de la eosinofilia san-
po y la práctica ausencia de síntomas permite guínea y de los infiltrados, pero no son habi-
diferenciarla fácilmente de otras entidades del tualmente utilizados.
1002
Eosinofilias pulmonares
1003
Trastornos infiltrativos e intersticiales pulmonares
Figura 3. Radiografía de tórax PA de neumonía eosinófila crónica (NEC): «negativo de edema pul-
monar».
1004
Eosinofilias pulmonares
1005
Trastornos infiltrativos e intersticiales pulmonares
1006
Eosinofilias pulmonares
9. NEUMONÍA/NEUMONITIS
TABLA III EOSINÓFILA ASOCIADA
Fármacos implicados A INFECCIONES
en la neumonitis eosinófila
Diferentes infecciones por parásitos25 pue-
Amiodarona den causar infiltrados pulmonares con predo-
Ácido acetilsalicílico minio eosinófilo en lavado broncoalveolar,
Bleomicina con o sin eosinofilia sanguínea. La tasa de
Captopril prevalencia regional de infecciones parasita-
Carbamacepina
rias y el antecedente de viajes son aspectos
Sales de oro
GMSCF fundamentales a la hora de sospechar el diag-
Contrastes iodados nóstico. Los Ascaris, Toxocara, Anquilostoma y
L-triptófano Strongiloides representan las causas más fre-
Methotrexato cuentes; no obstante otros parásitos, Schistoso-
Nitrofurantoína ma, Clonorchis sinensis, Trichinella spiralis, Pa-
Penicilamina ragonimus westermani, Echinococcus granulosus y
Sulfamidas Dilofilaria immiti también pueden producirla
Sulfasalazina (Tabla IV).
Thiouracilo Los parásitos intestinales como Strongiloides
Heroína inhalada o cocaína y Ascaris pueden causar el cuadro clínico y ra-
Pentamidina inhalada diológico semanas antes de la aparición en he-
Fenitoína
Ampicillina
ces de los huevos, con resultados falsos negati-
Minociclina vos en su examen, aún con presencia de formas
adultas del parásito en intestino. En la mayo-
ría de los casos el examen serológico en sangre
es más sensible que el estudio de heces. Las
de colza adulterado. En el síndrome miálgico manifestaciones clínicas con asma recurrente,
eosinofílico, asociado al consumo de produc- aparición de infiltrados pulmonares fugaces,
tos con L-triptófano, el espectro clínico es va- cambiantes y recurrentes, y la eosinofilia san-
riado, con mialgias incapacitantes, fatiga, de- guínea son características. La ineficacia al tra-
bilidad muscular y eosinofilia sanguínea. La tamiento inicial debe hacer considerar otras
afectación pulmonar, en algunos casos, cursa parasitosis asociadas.
con infiltrados pulmonares, derrame pleural y La infección por Strongyloides stercoralis pue-
posibles signos de hipertensión pulmonar, y de ser de diagnóstico particularmente difícil y
disfunción ventilatoria restrictiva con caída remedar un síndrome hipereosinófilo. El tra-
de la DLCO24. tamiento con antiparasitarios como tiabenda-
En el síndrome por ingesta de aceite de col- zol e ivermectina es eficaz.
za adulterado, el período inicial se caracteriza-
ba por la rápida aparición de fiebre, disnea,
hipoxemia, tos y eosinofilia sanguínea con
presencia de infiltrados alveolares bilaterales y TABLA IV
engrosamiento cisural y derrame pleural no
cardiogénico, en la imagen de tórax, con posi- Parásitos implicados
ble evolución hacia una vasculitis subintimal en la neumonitis eosinófila
con hipertensión pulmonar y potencial res-
puesta fibrogénica. Strongyloides stercoralis
La mayoría de los pacientes con neumonitis Ascaris lumbricoides
Toxocara
eosinófila por fármacos mejoran con la simple
Ancylostoma
suspensión de la medicación, aunque los corti- Echinococcus
costeroides pueden ser necesarios en casos se- Trichinella spiralis
veros o persistentes (Tabla III).
1007
Trastornos infiltrativos e intersticiales pulmonares
1008
Eosinofilias pulmonares
Figura 5. TAC torácica en aspergilosis broncopulmonar alérgica: bronquiectasias proximales y lesiones no-
dulares periféricas.
1009
Trastornos infiltrativos e intersticiales pulmonares
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1010
Sección IX
Trastornos vasculares
pulmonares
58. Tromboembolismo pulmonar
59. Hipertensión pulmonar
60. Vasculitis y otros procesos vasculares pulmonares
Sección IX
58
Tromboembolismo
pulmonar
Juan Ruiz Manzano
1013
Trastornos vasculares pulmonares
las propias arterias pulmonares. Se cree que La asociación entre cáncer avanzado y ETV
este fenómeno sucede con más frecuencia de la ya fue sugerida en el siglo XIX. Posteriormente
sospechada y se relaciona mayoritariamente se confirmó en múltiples estudios y más re-
con procesos infecciosos o cáncer. cientemente se ha establecido su relación con
la neoplasia oculta, particularmente en pacien-
1.1. Etiología. Factores de riesgo tes con ETV inicialmente clasificada como
idiopática. En estos casos la ETV constituye la
Dada la inespecificidad de la clínica de la primera manifestación clínica del cáncer. Esta
TVP y su total ausencia en muchos de los casos, situación se ha descrito hasta en un 17% de los
la existencia de factores de riesgo es determi- pacientes con TVP primaria idiopática, con-
nante para establecer su sospecha. Son numero- trolados durante un período de dos años. En
sas las situaciones que se han relacionado con el los primeros estadios de la enfermedad neo-
riesgo de TVP. Es preciso enfatizar que los facto- plásica aparece una situación de hipercoagula-
res de riesgo tienen carácter acumulativo. Todas bilidad que favorecería la aparición de una
ellas obedecen a algunos de los tres factores des- mayor incidencia de TVP.
critos por Virchow: estasis, hipercoagulabilidad Las neoplasias más frecuentes asociadas con
y lesión endotelial, siendo los dos últimos facto- TVP y/o ETV son la de próstata, pulmón y las
res los más frecuentemente implicados. La TVP gastrointestinales.
es una complicación frecuente en los pacientes
hospitalizados, especialmente en los post- 1.1.2. Inmovilización
operados, los neoplásicos y los que permanecen La inmovilización prolongada ocasiona es-
inmovilizados. Los factores con mayor riesgo se tasis del flujo venoso y favorece el desarrollo
asocian a cirugía abdominal o pélvica por cáncer local de trombos. El reposo en cama durante la
y a las intervenciones ortopédicas sobre cadera y hospitalización es uno de los factores de riesgo
rodilla. Los factores médicos implicados son más conocido de ETV. Actualmente ha adqui-
también importantes. En la Tabla I se exponen rido protagonismo el TEP durante los viajes,
todos los factores en conjunto, sin embargo que- sobre todo en avión («síndrome de la clase tu-
1014
Tromboembolismo pulmonar
rista»). En general se trata de viajes de más de ETV y en más de la mitad de enfermos con ca-
10 horas de duración. Para algunos autores los sos de trombosis familiares.
viajes de más de 4 horas representan un factor
de riesgo de ETV en individuos sin otros fac- 1.2. Clínica
tores de riesgo o enfermedades concomitantes.
El antecedente de un viaje en las 4 últimas se- Las manifestaciones clínicas de la TVP son
manas cuadriplica el riesgo de ETV9,10. Otros inespecíficas, en la mitad de los casos con sig-
medios de transporte como el tren y el coche nos y síntomas sugestivos no se confirma la en-
también han sido implicados. Contrariamente tidad (Tabla II). Por otro lado, en muchos casos
a lo que podría esperarse, la TVP que se diag- no hay sintomatología o es muy discreta. Los
nostica tras un viaje no se limitaba a un terri- síntomas más comunes son dolor, hipersensibi-
torio venoso concreto. lidad y tumefacción y los signos, aumento de la
temperatura local, impotencia funcional y alte-
1.1.3. Anticonceptivos orales raciones en la coloración de la piel (palidez, cia-
La incidencia de ETV idiopática durante la nosis o rubicundez) en la extremidad afectada.
utilización de anticonceptivos orales se ha es- El dolor producido en la pantorrilla por la dor-
timado en 36,5 por 100.000 mujeres y año. siflexión del pie (signo de Homan) es infre-
Esta incidencia puede aumentar hasta 90 por cuente y poco fiable. Cuando la trombosis es
100.000 mujeres durante el primer año de iliofemoral extensa y se asocia a espasmo arte-
empleo de los anticonceptivos de tercera gene- rial se puede observar una extremidad pálida o
ración. En su primer uso y en las mujeres más lechosa, con pulsos débiles, y fría, phlegmasia
jóvenes la incidencia puede llegar a ser más alba. El cuadro anterior puede acompañarse de
alta y situarse en 100 por 100.000. cianosis intensa e hinchazón muy dolorosa,
Se ha observado que la mutación del factor V phlegmasia cerulea dolens. Ésta es una forma grave
de la coagulación incrementa el riesgo de ETV que puede evolucionar a gangrena.
asociada con el uso de anticonceptivos orales.
1.3. Diagnóstico
1.1.4. Hipercoagulabilidad primaria
Sólo una minoría de pacientes jóvenes con La sospecha de TVP se establece a partir de
ETV tiene un déficit de proteínas inhibidoras la clínica y la coexistencia de factores de ries-
de la coagulación, como las proteínas S y C y go. Mediante la determinación del dímero-D
la antitrombina III. Una importancia incluso por ELISA u otros métodos11, podemos excluir
menor parece tener el sistema fibrinolítico.
Las alteraciones de este sistema, como el défi-
cit de plasminógeno o niveles altos de inhibi- TABLA II
dor 1 del activador del plasminógeno, se han Entidades que pueden simular
implicado en muy pocos pacientes jóvenes con una trombosis venosa profunda
ETV, recurrentes o en los casos familiares.
También puede considerarse muy rara la ho- Celulitis
mocistinuria como causa de ETV. Pero más re- Lesión muscular traumática (rotura fibrilar de
cientemente se han identificado dos trombofi- los músculos de la pantorrilla)
lias relativamente comunes: la resistencia a la Lesión muscular inflamatoria (miositis)
proteína C activada asociada con una mutación Linfedema
en el gen del factor V (factor V de Leiden) y la Rotura de quiste de Baker
variante 20210A del gen de la protrombina, Situaciones que cursan con edema de
que han incrementado la probabilidad de iden- extremidades inferiores (insuficiencia
tificar un factor predisponente hereditario, en cardiaca congestiva o síndrome nefrótico)
Situaciones que cursan con aumento de la
pacientes con ETV e historia familiar de trom- dificultad para el retorno venoso (tumores
bofilia. Tras estos hallazgos puede ahora iden- intrabdominales, embarazo o adenopatías
tificarse una predisposición genética hasta en inguinales)
una tercera parte de los pacientes con una
1015
Trastornos vasculares pulmonares
1016
Tromboembolismo pulmonar
2.2. Fisiopatología
1017
Trastornos vasculares pulmonares
TABLA III
Fisiopatología de las manifestaciones clínicas de la tromboembolia pulmonar
Modificada de Hirsch3.
1018
Tromboembolismo pulmonar
Entre los signos de la TEP destacan la ta- dad. Un inconveniente de la técnica es su de-
quipnea (85%) y la taquicardia, que suelen ser mora, y para solventarla se han introducido
constantes. La fiebre (27-43%) no acostumbra unas nuevas versiones que en menos de 2 horas
a ser elevada pero en ocasiones puede des- proporcionan resultados. Las técnicas mejor va-
orientar. La sudación acompaña a los casos lidadas en la actualidad son VIDAS, que es una
graves. La semiología de derrame pleural es ELISA rápida, que precisa unos 30 minutos y
poco llamativa porque la cuantía del líquido otra que utiliza aglutinación de hematíes (Sim-
es por lo general escasa. En ocasiones se aus- pliRED) y que tarda sólo 2 minutos. Ambas
cultan roce pleural y sibilantes. La presencia han confirmado su valor para excluir la ETV11.
de signos de TVP se observa en el 30% de los La gasometría arterial muestra hasta en un
pacientes. En las TEP masivas puede obser- 85% de casos hipoxemia con normocapnia o hi-
varse taquicardia, refuerzo del segundo ruido pocapnia, pero valores normales no descartan
pulmonar y ritmo de galope. La cianosis apa- en absoluto la TEP. El aumento del gradiente
rece cuando hay hipoxemia importante. alveolo-arterial, junto a la alteración de la gaso-
metría, ayuda a sugerir el diagnóstico.
2.4. Exploraciones complementarias La mayoría de pacientes con TEP presentan
básicas anomalías en la radiografía de tórax, aunque
en un porcentaje significativo de enfermos es
Las pruebas rutinarias de laboratorio no normal17. De hecho, la escasez de alteraciones
aportan información relevante por su inespe- aumenta la sospecha del diagnóstico. Los ha-
cificidad, pero pueden contribuir a la exclu- llazgos más comunes son: elevación del dia-
sión de otras entidades. Puede haber leucoci- fragma, infiltrado pulmonar y derrame pleural
tosis en el 30% de los pacientes. La existencia (16-45%) escaso. Otros signos menos comunes
de niveles de dímero-D en plasma por encima son: infarto pulmonar, hiperclaridad pulmonar
de 500 ng/ml se correlaciona con ETV en pa- por oligohemia localizada (Fig. 2), atelectasias
cientes de alto riesgo. Su sensibilidad por el laminares y la clásica joroba de Hampton
método de ELISA es del 93%, pero su especifi- (condensación parenquimatosa con base pleu-
cidad es sólo del 23%, mientras que el valor ral). Las alteraciones en el ECG son atribui-
predictivo negativo es del 96%. Así pues, su bles a la hipoxemia y a la hipertensión pulmo-
mayor contribución es para excluir la enferme- nar aguda con sobrecarga de las cavidades
1019
Trastornos vasculares pulmonares
TABLA IV
Clasificación clínica de la probabilidad de tromboembolia pulmonar
Adaptada de Hyers.
derechas. En general, son difíciles de valorar una predicción clínica y considerar que los pa-
en los pacientes con enfermedades cardiorres- cientes tienen una probabilidad alta, media o
piratorias y su contribución es mayor en pa- baja de TEP. Esta clasificación es obligada y de-
cientes sanos y cuando se dispone de un ECG terminante puesto que en los pacientes con baja
basal. Los hallazgos más frecuentes son: taqui- probabilidad clínica y dímeros D negativos se
cardia sinusal, desviación del eje cardiaco a la podrá excluir la TEP y no realizar más explora-
derecha, bloqueo incompleto de rama derecha ciones. Sin embargo, en los pacientes de media
y alteraciones en la repolarización. La hiper- y alta probabilidad, el diagnóstico de TEP debe
trofia y sobrecarga de cavidades derechas y el basarse siempre en pruebas objetivas. Existen
clásico patrón S1 Q3 T3 se presentan en las TEP varios modelos predictivos clínicos de TEP que
más graves. facilitan la sospecha de la TEP; en las Tablas IV,
V y VI exponemos tres de ellos.
2.5. Diagnóstico
2.5.1. Gammagrafía pulmonar de perfusión
TABLA V
Clasificación clínica de la probabilidad de tromboembolia pulmonar 11
Factor Puntos
Signos de trombosis venosa profunda 3
Frecuencia cardiaca superior a 100 l/min 1
Inmovilización más de 3 días o cirugía reciente, en menos de un mes 1,5
Trombosis venosa profunda o tromboembolia previas 1,5
Neoplasia, en tratamiento o paliativa 1
Probabilidad de tromboembolia pulmonar tan probable o más que los diagnósticos alternativos 3
Probabilidad de tromboembolia:
Menos de 2, baja; de 2 a 6, intermedia; igual o mayor de 7, alta.
Igual o menor de 4, improbable; más de 4, probable.
1020
Tromboembolismo pulmonar
TABLA VI
Clasificación clínica de la probabilidad de tromboembolia pulmonar32
Factor Puntos
Edad, años:
60 a 79 1
Igual o mayor de 80 2
Trombosis venosa profunda o tromboembolia previas 2
Cirugía reciente, en menos de un mes 3
Frecuencia cardiaca superior a 100 l/min 1
Radiografía de tórax:
Atelectasias laminares 1
Hemidiafragma elevado 1
PaCO2, mmHg:
Inferior a 36 2
De 36 a 38,9 1
PaO2, mmHg:
Inferior a 48,7 4
De 48,7 a 59,9 3
De 60 a 71,2 2
De 71,3 a 82,4 1
perfusión normal excluye la TEP clínicamente para situaciones de extrema urgencia (TEP he-
significativa. En caso de que sea anormal, es ne- modinámicamente inestable). La angiografía
cesario complementar el estudio con la gamma- digital venosa, y sobre todo la arterial por su
grafía de ventilación con 133Xe. Combinando menor morbilidad, es un buen método alterna-
los resultados de ambas pruebas y la radiografía tivo a la arteriografía convencional.
de tórax, se han elaborado criterios de baja, me-
dia y alta probabilidad de TEP, que gozan de 2.5.3. Tomografía computarizada helicoidal
de tórax
aceptación universal.
La gammagrafía de ventilación-perfusión La tomografía computarizada (TC) helicoi-
de alta probabilidad (dos o más defectos seg- dal de tórax ha demostrado una elevada sensi-
mentarios de perfusión con ventilación y ra- bilidad y especificidad para detectar trombos
diografía normal o alteraciones de la perfusión en las arterias centrales, lobares y segmenta-
mayores que las opacidades radiológicas) se rias proximales. Aunque estamos a la espera
considera suficiente para establecer el diagnós- de la publicación de los resultados del estudio
tico de TEP (Fig. 3). La gammagrafía interme- PIOPED II, la tendencia actual en la mayoría
dia o indeterminada se considera como no de protocolos de diagnóstico es la de aplicarla
diagnóstica y obliga a realizar otras técnicas como primera prueba para confirmar la sospe-
alternativas. cha clínica. En este sentido desplazaría a la
gammagrafía. Sin embargo, no debe utilizarse
2.5.2. Arteriografía pulmonar de forma indiscriminada para que no pierda
La arteriografía es la prueba más definitiva y sensibilidad, que en estos casos es inferior al
aún se considera como la de referencia, pero es 25%. Para evitarlo es necesario determinar
una técnica invasiva que comporta riesgos para previamente la probabilidad clínica de TEP.
el paciente y que requiere una infraestructura Una ventaja adicional de esta prueba es que
compleja; todo ello determina que este método permite visualizar simultáneamente otras al-
se reserve como último recurso diagnóstico y teraciones del tórax (Fig. 4).
1021
Trastornos vasculares pulmonares
VENTILACIÓN
PERFUSIÓN
A
1022
Tromboembolismo pulmonar
Figura 4. Tomografía computarizada helicoidal de tórax, en un paciente con tromboembolia pulmonar e in-
farto pulmonar.
1023
Trastornos vasculares pulmonares
Sospecha de
tromboembolia pulmonar
Situación hemodinámica
Estable Inestable
Arteriografía
TAC helicoidal TAC helicoidal
o ecocardiograma
No diagnóstico Diagnóstico
Ecoflebografía
extremidades
inferiores
Alta probabilidad
clínica
Arteriografía
No diagnóstico Diagnóstico
de TEP de TEP
NO TRATAMIENTO TRATAMIENTO
te se prolongará durante 3 meses en la TVP y la ner de forma indefinida. En los pacientes con
TEP con factor de riesgo transitorio. En la TVP neoplasia se recomienda emplear HBPM du-
y TEP idiopáticas se prolongará durante 6-12 rante 6 meses y luego anticoagulación indefi-
meses, si bien se sugiere que se puede mante- nida o por lo menos mientras el cáncer esté en
1024
Tromboembolismo pulmonar
TABLA VII
Clasificación del riesgo para la enfermedad tromboembólica venosa
Bajo riesgo
Cirugía menor (< 30 min) sin más factor de riesgo que la edad
Cirugía mayor (> 30 min) en menores de 40 años sin factores de riesgo adicionales
Moderado riesgo
Cirugía mayor en mayores de 40 años y/o con factores de riesgo
Pacientes encamados más de 4 días por cáncer, cardiopatía o enfermedad crónica
Traumatismos importantes
Quemaduras graves
Cirugía general u ortopédica menor o cualquier enfermedad en pacientes con ETV previa
o trombofilia
Alto riesgo
Cirugía general u ortopédica en mayores de 40 años con ETV previa
Cirugía abdominal o pélvica por cáncer
Cirugía ortopédica mayor
Fractura de cadera y/o miembros inferiores
Parálisis de miembros inferiores
Amputación de miembro inferior
actividad. A los pacientes con segundo episo- La complicación principal del tratamiento
dio de ETV (TVP y/o TEP) se aconseja la anti- con heparina es la hemorragia29 (10% de los ca-
coagulación permanente. sos). Sus localizaciones más frecuentes son el
En la Tabla VIII se exponen diferentes tipos tubo digestivo, las vías urinarias, el tejido sub-
de HBPM y su dosificación. cutáneo, el retroperitoneo y el sistema nervioso
TABLA VIII
Heparinas de bajo peso molecular
Se ofrece el nombre comercial y las dosis recomendadas para el tratamiento de la enfermedad tromboembólica venosa.
s.c., vía subcutánea.
1025
Trastornos vasculares pulmonares
central (SNC). En caso de hemorragia debe quieren poner un filtro son la hemorragia du-
suspenderse la heparina y administrar su an- rante el tratamiento o cuando existe contrain-
tídoto, el sulfato de protamina (1 mg de pro- dicación para los anticoagulantes. En estos
tamina neutraliza 1 mg de heparina). En el casos es posible implantar filtros temporales
caso de las HBPM, la protamina sólo la neu- que pueden extraerse una vez solucionado el
traliza parcialmente. Si es preciso pueden ad- problema.
ministrarse factores específicos sustitutivos.
Otra complicación menos frecuente es la
trombocitopenia. 4. HISTORIA NATURAL
La heparina evita la progresión de la trom- Y PRONÓSTICO DE LA
bosis, pero no incide directamente sobre los TROMBOEMBOLIA PULMONAR
coágulos ya formados. Por consiguiente, su
indicación se establece para prevenir nuevos En relación con la historia natural de la
episodios de TEP. TEP, lo más apropiado es referirnos a su curso
Para incidir directamente sobre el coágulo clínico, puesto que los datos que mejor se co-
se han introducido los fármacos fibrinolíti- nocen corresponden a pacientes con TEP que
cos. Los ensayos clínicos controlados en los están recibiendo tratamiento. La mortalidad
que se han comparado los fibrinolíticos de inmediata, menos de 2 horas, es desconocida.
primera generación (estreptocinasa y uroci- La diferida al mes se estima en el 8% en pa-
nasa) con la heparina han demostrado que la cientes tratados y 30% en los no tratados (Ba-
disolución del coágulo es mucho más rápida rritt). La mortalidad a los 3 meses oscila entre
y completa en los pacientes tratados con fi- el 1% y el 8% según los estudios y es del
brinolíticos, pero la mortalidad es la misma, 2,5% al año30. La mortalidad global al año de
el riesgo de hemorragia mayor y el coste eco- los pacientes con TEP es del 24%. Los factores
nómico mucho más elevado. En relación con de riesgo de muerte se asocian a edad superior
las secuelas secundarias a la TVP, los fibrino- a 70 años, cáncer, insuficiencia cardiaca,
líticos tampoco se muestran superiores a la EPOC, hipotensión, taquipnea e hipocinesia
heparinoterapia. Los fibrinolíticos de segun- ventricular derecha31.
da generación, entre los que destaca el acti- La resolución del émbolo se inicia a las 48-
vador tisular del plasminógeno (rTPA), tam- 72 horas y suele completarse en las 2-4 sema-
poco han mejorado los resultados. La dosis de nas siguientes. No obstante, hay una amplia
rTPA recomendada es de 100 mg/i.v. en variabilidad individual en la forma de resol-
2 horas. Por todo ello, la terapia trombolítica verse el émbolo, que se atribuye a su antigüe-
está sometida todavía a debate28. Sin embar- dad y composición, el grado de fragmenta-
go, su indicación parece clara en los casos de ción, la disposición en los vasos pulmonares,
TEP masiva y en los pacientes hemodinámi- el estado cardiopulmonar previo, la actividad
camente inestables. fibrinolítica y el tipo de tratamiento. En un
Paralelamente al tratamiento anticoagu- 25-60% de pacientes persisten alteraciones
lante se corregirán las alteraciones hemodi- de la perfusión pulmonar a los 6 meses de la
námicas (fármacos vasodilatadores e inotró- TEP. En muy pocos casos (menos del 2%), los
picos como la dopamina) y respiratorias émbolos no se resuelven y pueden llegar a
(oxigenoterapia, broncodilatadores). Siempre provocar hipertensión arterial pulmonar cró-
que sea posible, se debe iniciar la deambula- nica. Las recidivas se producen sistemática-
ción de forma precoz, ya que actualmente se mente a pesar del tratamiento, muchas de
acepta que el reposo en cama no es necesario. ellas son asintomáticas, pero un elevado por-
Durante el tratamiento y a pesar de la co- centaje son letales. Se presentan tanto en la
rrecta anticoagulación puede haber recidivas fase aguda como a lo largo del período de an-
embólicas sintomáticas. En estos casos debe ticoagulación y también tras su retirada. El
colocarse un filtro definitivo en la vena cava, porcentaje de recidivas sintomáticas se sitúa
por debajo de las venas renales, para impedir en el 1-4% en la fase aguda y en el 8% al año
nuevas recidivas. Otras situaciones que re- del episodio.
1026
Tromboembolismo pulmonar
1027
Trastornos vasculares pulmonares
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Sección IX
59
Hipertensión
pulmonar
Joan Albert Barberà Mir
1029
Trastornos vasculares pulmonares
3. HIPERTENSIÓN ARTERIAL
PULMONAR
TABLA I
Valores normales de las mediciones
3.1. Formas de presentación clínica hemodinámicas pulmonares
1030
Hipertensión pulmonar
TABLA II
Nomenclatura y clasificación de la hipertensión pulmonar
Miscelánea
Sarcoidosis, histiocitosis X, linfangiomatosis, compresión de vasos pulmonares (adenopatía, tumor,
mediastinitis fibrosante)
tica tienen ancestros comunes con otros pa- En 1997 se localizaron los genes determi-
cientes con los que aparentemente no guarda- nantes de la enfermedad en una región del
ban relación familiar, lo que indica que proba- brazo largo del cromosoma 2 (2q33)4. En el
blemente el número de casos determinados año 2000, dos grupos describieron de forma si-
por causas genéticas está infraestimado. Una multánea la existencia de mutaciones responsa-
característica que se puede observar en la bles de la enfermedad en un gen localizado en
HAP familiar es el fenómeno de anticipación la región descrita, el gen del receptor II de las
genética, que se define por la disminución en proteínas morfogénicas del hueso (BMPRII)5,6.
la edad de aparición de los síntomas en gene- Este receptor forma parte de la vía de señaliza-
raciones sucesivas. ción del factor transformante del crecimiento-`
1031
Trastornos vasculares pulmonares
A B
Figura 1. Características anatomopatológicas de la hipertensión arterial pulmonar. (A) Arteria muscu-
lar pulmonar con hipertrofia de la capa muscular y proliferación intimal, que producen un marcado estre-
chamiento de la luz vascular. (B) Lesión plexiforme.
1032
Hipertensión pulmonar
Estímulo
Factores genéticos Inflamación
Mutación del gen BMPRII Estrés friccional
Otros factores genéticos Tóxicos
Isquemia
LESIÓN ENDOTELIAL
Remodelado vascular
HIPERTENSIÓN
de gran utilidad para establecer el tratamiento y observa aumento de la presión venosa yugular,
en el seguimiento clínico de los pacientes. aumento de la onda «v» del pulso yugular, in-
gurgitación yugular, reflujo hepatoyugular,
3.2.3.2. Exploración física edemas maleolares, hepatomegalia y, en oca-
Los signos físicos más frecuentes son: re- siones, ascitis. En la exploración física debe
fuerzo y/o desdoblamiento del segundo tono prestarse atención a los signos que sugieran la
cardiaco en el foco pulmonar, frémito palpable presencia de una enfermedad sistémica poten-
en el borde esternal izquierdo, soplo sistólico cialmente asociada a la HP.
de insuficiencia tricuspídea y soplo diastólico de
insuficiencia pulmonar que se percibe en el 3.2.3.3. Exámenes complementarios
borde esternal izquierdo (soplo de Graham- El principal objetivo de las pruebas diag-
Steell). Cuando existe disfunción del VD se nósticas en los pacientes con sospecha de HP
TABLA III
Valoración de la clase funcional en los pacientes con hipertensión pulmonar
Clase I Pacientes con hipertensión pulmonar que no produce limitación de la actividad física. La
actividad física ordinaria no causa disnea, fatiga, dolor torácico ni episodios presincopales.
Clase II Pacientes con hipertensión pulmonar que produce una ligera limitación de la actividad
física. Los pacientes están confortables en reposo. La actividad física ordinaria causa
disnea, fatiga, dolor torácico o episodios presincopales.
Clase III Pacientes con hipertensión pulmonar que produce una marcada limitación de la actividad
física. Los pacientes están confortables en reposo. La actividad física, incluso menor de la
ordinaria, causa disnea, fatiga, dolor torácico o episodios presincopales.
Clase IV Pacientes con hipertensión pulmonar con incapacidad para llevar a cabo cualquier
actividad física sin síntomas. Los pacientes manifiestan signos de insuficiencia cardiaca
derecha. Puede presentarse disnea y/o fatiga incluso en reposo. La sensación de malestar
aumenta con cualquier actividad física.
1033
Trastornos vasculares pulmonares
1034
Hipertensión pulmonar
1035
Trastornos vasculares pulmonares
mento del gasto cardiaco, sin que exista va- tal para la detección de la HP es el ecocardio-
riación significativa de la PAP. El significado grama con técnica de doppler para la estima-
clínico de este hallazgo es incierto, aunque ción de la PAP sistólica. La indicación de efec-
existen evidencias de que en los pacientes tuar un ecocardiograma se fundamentará en la
que presentan este tipo de respuesta el be- sospecha clínica ante síntomas poco específi-
neficio clínico obtenido con vasodilatadores cos como la disnea y la sensación de mareo
es menor14. con el esfuerzo. Asimismo, también está in-
Las complicaciones del cateterismo car- dicado efectuar un ecocardiograma de cribaje
diaco derecho en los pacientes con HAP son en los pacientes de grupos de riesgo de HP:
las habituales con este procedimiento. Se ha familias con antecedentes de HAP, enferme-
descrito, sin embargo, la aparición de ede- dades del tejido conectivo (especialmente
ma agudo de pulmón con la administración esclerodermia), consumo de anorexígenos,
de prostaciclina en los pacientes con enfer- tromboembolismo pulmonar no resuelto, in-
medad venooclusiva pulmonar. Presumi- fección por VIH o hipertensión portal. Si al
blemente ello es debido al drenaje venoso efectuar el ecocardiograma la PAP sistólica es
pulmonar inadecuado que no permite com- inferior a 36 mmHg, que corresponde a una
pensar el incremento del gasto cardiaco que velocidad pico de regurgitación transtricuspí-
ocurre con este fármaco. dea (VRT) inferior a 2,8 m/s, podemos descar-
tar que el paciente padezca HP. Si la VRT es
3.2.4. Diagnóstico superior a 3,4 m/s, lo que equivale a una PAP
La eficiencia del tratamiento de la HP de- sistólica superior a 50 mmHg, se trata de un
pende en buena medida de que se realice el paciente grave que debe ser remitido a un cen-
diagnóstico lo más pronto posible. En el pro- tro experimentado en hipertensión pulmonar
ceso diagnóstico distinguimos dos fases, la de para su confirmación diagnóstica con catete-
detección y la de caracterización del proceso13 rismo cardiaco derecho y prueba vasodilatado-
(Fig. 3, Tabla IV). La herramienta fundamen- ra, e inicio del tratamiento.
Sospecha clínica
Cribaje en grupo de riesgo
Hallazgo casual
Ecocardiograma
VRT > 3,4 m/s VRT 2,8-3,4 m/s VRT < 2,8 m/s
PAPs > 50 mmHg PAPs 36-50 mmHg PAPs < 36 mmHg
Figura 3. Detección de la hipertensión pulmonar basada en la ecocardiografía con técnica doppler. Dicho
examen está indicado en pacientes con sospecha de hipertensión pulmonar (HP) y en el cribaje de los grupos
de riesgo. Los estudios diagnósticos se proseguirán en función del valor de la velocidad pico del flujo de regur-
gitación transtricuspídeo (VRT) y de la presión sistólica de la arteria pulmonar (PAPs) estimada.
1036
Hipertensión pulmonar
Los exámenes esenciales para la caracteriza- Debe advertirse a los pacientes que limiten
ción de la HP (Tabla IV) incluyen, además de la actividad física y eviten aquellos fármacos
exámenes básicos (radiografía de tórax, ECG), que pueden agravar la HP (descongestionan-
pruebas de función respiratoria, estudios in- tes nasales, agentes beta-bloqueantes). Asi-
munológicos de enfermedades del tejido co- mismo, debe insistirse acerca de una contra-
nectivo y serología VIH. También se realizará cepción efectiva en las mujeres, debido a que
una gammagrafía pulmonar o TC helicoidal la sobrecarga hemodinámica que representa el
para descartar enfermedad tromboembólica. embarazo, sobre todo en el posparto inmedia-
Siempre es necesario comprobar el diagnóstico to, es mal tolerada y puede llegar a producir la
de HP mediante un cateterismo cardiaco dere- muerte.
cho, exploración que se aprovechará para reali-
zar el estudio de la reactividad vascular pulmo- 3.2.6.2. Tratamiento farmacológico
1037
Trastornos vasculares pulmonares
torio, producido por el descenso del gasto car- HAP grave, en clase funcional III-IV17-21.
diaco, promueve la aparición de fenómenos de También se ha demostrado un aumento de
trombosis in situ. En nuestro medio el anticoa- la supervivencia con epoprostenol17. Estos
gulante más comúnmente empleado es la ace- efectos favorables se observan incluso en pa-
nocumarina. La dosis óptima no se ha determi- cientes que no responden de forma signifi-
nado, aunque se recomienda mantener un INR cativa en el TRVP22. Los mecanismos del
(International Normalized Ratio) entre 1,5 y 2. efecto beneficioso obtenido con el uso cró-
Antagonistas del calcio. Están indicados en nico de prostanoides se desconocen, aunque
aquellos pacientes con HAP que presentan se considera que son multifactoriales, dado
una respuesta significativa en el TRVP16, res- que la prostaciclina es un potente vasodila-
puesta que sólo se observa en el 15-25% de los tador, inhibe la agregación plaquetaria y,
casos. La utilidad de los antagonistas del cal- presumiblemente, revierte el remodelado
cio en los pacientes con respuesta intermedia vascular pulmonar. Los efectos secundarios
en el TRVP es discutible14, y no deberían em- más comunes de los prostanoides son: dolor
plearse si la respuesta es negativa. Dado el mandibular, eritema cutáneo, diarrea y ar-
efecto inotrópico negativo de estos fármacos, tralgias. El desarrollo de tolerancia es fre-
sólo se administrarán cuando no existan indi- cuente, por lo que suele ser necesario ir in-
cios de insuficiencia cardiaca derecha. Algu- crementando progresivamente las dosis.
nos autores recomiendan el empleo simultá- El epoprostenol debe ser administrado
neo de digoxina para compensar este efecto. en infusión i.v. continua debido a que su
Los fármacos más comúnmente empleados son vida media es extraordinariamente corta
nifedipina, diltiazem y amlodipino. No se re- (3-5 min) y a que es inactivado por el pH
comienda el empleo de verapamilo debido a bajo del estómago. El fármaco es liberado
su escasa acción vasodilatadora y su efecto ino- mediante una bomba de perfusión conti-
trópico negativo. Las dosis requeridas para ob- nua, conectada a un catéter venoso central
tener efectos beneficiosos en la HAP son más permanente. Los principales efectos adver-
altas que las que se utilizan en el tratamiento sos relacionados con el tratamiento se deri-
de la hipertensión sistémica16, aunque los re- van del método de administración: mal
querimientos y la tolerancia varían amplia- funcionamiento de la bomba, infecciones
mente. Los efectos adversos incluyen hipo- relacionadas con el catéter y trombosis ve-
tensión, aparición de edemas maleolares e nosa. La interrupción brusca de la perfusión
hipoxemia. del fármaco puede ser mortal.
Agentes antiproliferativos. Los fármacos ac- El iloprost tiene una vida media algo más
tualmente disponibles con acción sobre la fun- prolongada que el epoprostenol y puede ad-
ción endotelial, que pueden ejercer acción an- ministrarse tanto por vía i.v. como en nebu-
tiproliferativa sobre la pared de los vasos lización. El iloprost nebulizado tiene un
pulmonares, son los prostanoides y los antago- efecto terapéutico similar a la prostaciclina
nistas de los receptores de endotelina-1. tanto a corto como a largo plazo18. Se admi-
nistra en sesiones repetidas cada 4 h. Como
1. Prostanoides. La prostaciclina es una sustan- efecto secundario más importante cabe re-
cia natural sintetizada por el endotelio con saltar la posible aparición de síncope.
propiedades vasodilatadoras y antiprolifera- El treprostinil se administra en infusión
tivas. Actualmente se dispone de prostaci- continua por vía subcutánea19, lo que evita
clina sintética (epoprostenol) y de prepara- algunas de las complicaciones derivadas
dos análogos que pueden administrarse por del empleo de un catéter intravenoso per-
vía inhalada (iloprost), subcutánea (trepros- manente. Asimismo, la interrupción del
tinil) u oral (beraprost). Estudios clínicos fármaco no da lugar a los síntomas que
controlados han demostrado que los distin- aparecen con el epoprostenol. El efecto ad-
tos prostanoides mejoran la hemodinámica verso más común es la aparición de eritema
pulmonar, aumentan la tolerancia al ejerci- y dolor en el lugar de inserción del catéter
cio y alivian los síntomas en pacientes con subcutáneo.
1038
Hipertensión pulmonar
Beraprost es el único prostanoide que ne una gran afinidad, lo que previene la va-
puede administrarse por vía oral, aunque su sodilatación sistémica. Existe experiencia
eficacia terapéutica es algo inferior a la de en el empleo de NO como tratamiento a
los otros preparados20. corto plazo en la HAP en una variedad de
2. Antagonistas de los receptores de endotelina-1. situaciones clínicas, pero su papel como
La endotelina-1 (ET-1) es un péptido pro- tratamiento crónico se encuentra dificulta-
ducido por las células endoteliales con una do por la complejidad de su administra-
potente acción vasoconstrictora y mitóge- ción.
na. ET-1 se une a dos tipos de receptores, A 2. Inhibidores de fosfodiesterasa-5. La fosfodies-
y B. La acción sobre estos receptores en la terasa-5 (PDE-5) inactiva el cGMP intrace-
célula muscular lisa es la que da lugar a los lular. Por consiguiente, la inhibición de
efectos deletéreos de ET-1. Sin embargo, la PDE-5 incrementa la concentración intra-
unión de ET-1 con los receptores tipo B celular de cGMP y produce vasodilatación.
presentes en la célula endotelial da lugar a La PDE-5 se expresa abundantemente en
la síntesis y liberación de NO y prostacicli- los vasos pulmonares. Sildenafil es un inhi-
na, que ejercen acción vasodilatadora y bidor selectivo de PDE-5 que se administra
antiproliferativa. por vía oral, que se ha empleado con buenos
Se han empleado fármacos antagonistas resultados en el tratamiento de la HAP en
de los receptores de ET-1 para el tratamien- estudios no controlados24. La eficacia de di-
to de la HAP. Bosentan es un inhibidor dual cho preparado está siendo evaluada actual-
de los receptores A y B de ET-1 que se ad- mente en un ensayo clínico controlado, cu-
ministra por vía oral. Estudios clínicos yos resultados todavía no se han dado a
controlados han demostrado que bosentan conocer.
mejora la sintomatología, la tolerancia al es-
fuerzo y la función ventricular derecha en pa- 3.2.6.3. Medidas de soporte
cientes con HAP en clase funcional III-IV23. Las medidas de soporte en la HAP van diri-
El efecto indeseable más común observado gidas al tratamiento de las complicaciones aso-
con bosentan es la elevación de las enzimas ciadas con la enfermedad, principalmente la
hepáticas, por lo que éstas deben ser moni- insuficiencia cardiaca derecha y la hipoxemia.
torizadas frecuentemente. En la actualidad El tratamiento de la insuficiencia cardiaca
se están efectuando ensayos clínicos contro- derecha incluye dieta baja en sal y la adminis-
lados con antagonistas selectivos de los re- tración de diuréticos y digitálicos. Los diuré-
ceptores tipo A de ET-1 (sitaxsentan, am- ticos están indicados en aquellos pacientes que
brisentan). presenten signos de fallo ventricular derecho.
En estos casos la función ventricular izquierda
Otros tratamientos también puede estar comprometida debido a
la compresión que ejerce el VD dilatado. Los
1. Óxido nítrico. El NO es una molécula de diuréticos deben administrarse con cautela
síntesis endógena que activa la guanilato porque la sobrediuresis puede resultar en un
ciclasa en las células musculares lisas de la llenado inadecuado del VD, lo que puede dar
vasculatura pulmonar y sistémica, lo que lugar a un mayor compromiso de la función
da lugar al incremento de cGMP y la dis- ventricular.
minución de la concentración de calcio in- El uso de digitálicos en la insuficiencia car-
tracelular, permitiendo la relajación del diaca derecha es controvertido, dado que tie-
músculo. El NO es un potente vasodilata- nen una acción escasa sobre la función con-
dor pulmonar cuando se administra por vía tráctil del corazón y pueden aumentar la
inhalada. Su acción es extraordinariamente resistencia vascular pulmonar. Algunos auto-
selectiva sobre la circulación pulmonar, ya res preconizan su empleo en los pacientes que
que las moléculas que difunden a la sangre reciben altas dosis de antagonistas del calcio
son rápidamente inactivadas al combinarse con el fin de compensar su efecto inotrópico
con la hemoglobina, con la que el NO tie- negativo.
1039
Trastornos vasculares pulmonares
En los pacientes con hipoxemia arterial en tensión pulmonar avanzada y que tengan ha-
reposo, durante el ejercicio o nocturna, es de bilidad en el procedimiento25.
importancia el aporte suplementario de oxíge-
no para disminuir la vasoconstricción pulmo- 3.2.6.5. Algoritmo de tratamiento
nar hipóxica, la sobrecarga del VD y los posi- Existe consenso acerca de la pauta de trata-
bles trastornos del ritmo cardiaco. Algunos miento de la HAP en clase funcional III-IV,
pacientes desarrollan hipoxemia al instaurarse dado que hay evidencia clínica suficiente21. Sin
el tratamiento vasodilatador. embargo, existe información insuficiente para
establecer una pauta de tratamiento de consen-
3.2.6.4. Procedimientos invasivos so para los pacientes en clase funcional I-II.
Trasplante pulmonar. En 1981 se realizó el En la figura 4 se muestra de forma esque-
primer trasplante cardiopulmonar como me- mática el algoritmo de tratamiento de los pa-
dida de tratamiento de la HAP idiopática. cientes con HAP, en clase funcional III-IV21.
Actualmente suele realizarse trasplante bi- El tratamiento convencional incluye anticoa-
pulmonar, aunque también se han efectuado gulantes, diuréticos, oxigenoterapia y digoxi-
trasplantes unipulmonares con éxito. La mor- na. La administración de fármacos más especí-
talidad del trasplante pulmonar es superior ficos se establece en función del resultado del
en los pacientes con HAP que en los de otras TRVP. Si en el mismo se obtiene una respues-
indicaciones. Por este motivo el trasplante ta significativa se administrarán antagonistas
pulmonar debe reservarse para aquellos pa- del calcio (nifedipina o diltiazem), a la dosis
cientes con HAP en clase funcional III-IV que ejerza la máxima acción vasodilatadora
que no responden al tratamiento médico óp- pulmonar con menos efectos adversos. La efi-
timo, incluida la administración i.v. de epo- cacia de dicho tratamiento se reevaluará a los
prostenol25. 3 meses. Si la mejoría es persistente se prose-
Septostomía auricular. La septostomía auricu- guirá. En caso contrario, se procederá como si
lar consiste en la creación de un cortocircuito el TRVP hubiera sido negativo. En los pacien-
intracardiaco de la aurícula derecha a la iz- tes con TRVP negativo en clase funcional III
quierda. Este procedimiento va dirigido a dis- han demostrado ser eficaces los antagonistas de
minuir las presiones de llenado del VD en los los receptores de ET-1 (bosentan) y algunos
pacientes con insuficiencia cardiaca derecha agentes prostanoides (epoprostenol, iloprost y
grave que no responden al tratamiento médi- treprostinil). Es razonable recomendar el inicio
co. La septostomía se realiza de forma gradual de tratamiento con fármacos de fácil dispensa-
hasta crear un defecto septal que consiga una ción (oral, inhalada o subcutánea). Previsible-
mejoría hemodinámica suficiente. El punto fi- mente, sildenafil también estará indicado en
nal del procedimiento se considera cuando este grupo. El tratamiento de elección de los
existe una disminución en la saturación de pacientes en clase funcional IV con TRVP ne-
oxígeno arterial (SaO2) del 5-10% con rela- gativo es epoprostenol i.v. También se han ob-
ción al valor basal. Las indicaciones para el servado evoluciones favorables en pacientes en
procedimiento incluyen: 1) síncope recurrente clase funcional IV tratados con bosentan, tre-
y/o fallo ventricular derecho, a pesar del trata- prostinil s.c. e iloprost i.v., aunque la evidencia
miento médico adecuado que incluya epo- científica disponible es menor. En el caso de
prostenol; 2) como puente para el trasplante que la evolución clínica no sea favorable se con-
pulmonar si el deterioro ocurre a pesar del tra- siderará la asociación de varios fármacos, el
tamiento, y 3) cuando no existe otra opción trasplante pulmonar o la septostomía auricular.
terapéutica, en aquellos países que no pueden
disponer de epoprostenol por su elevado coste. 3.3. Hipertensión pulmonar arterial
Los candidatos deberán tener una SaO2 supe- asociada a otros procesos
rior al 90% respirando al aire ambiente. Debi-
do a que la mortalidad relacionada con el pro- 3.3.1. Enfermedades del tejido conectivo
cedimiento es alta, se debe realizar en centros La hipertensión pulmonar es una de las po-
con experiencia en el tratamiento de la hiper- sibles complicaciones pulmonares que pueden
1040
Hipertensión pulmonar
Tratamiento convencional
TRVP
Positivo Negativo
Septostomía auricular
Trasplante pulmonar
ocurrir en las enfermedades del tejido conecti- toide, dermatomiositis, polimiositis o síndro-
vo. Puede presentarse asociada a una neumo- me de Sjoegren.
patía intersticial o constituir la única compli- La presentación clínica es superponible a la
cación respiratoria. Cuando no se presenta de la HAP idiopática. La ecocardiografía es la
asociada a una neumopatía intersticial, las le- principal herramienta de detección, por lo que
siones histológicas y el curso clínico son indis- debería practicarse de forma rutinaria una vez
tinguibles de la HAP idiopática. al año en todos los pacientes con probabilidad
La enfermedad del tejido conectivo que más elevada de desarrollar dicha complicación (es-
frecuentemente se asocia a HP es la escleroder- clerodermia, síndrome CREST o enfermedad
mia, especialmente en la forma limitada, en la mixta del tejido conectivo)26. El tratamiento es
que puede observarse hasta en el 30% de los análogo al de la HAP idiopática (Fig. 4).
pacientes26. Esta incidencia podría ser incluso
superior, ya que se han observado cambios 3.3.2. Hipertensión portal
1041
Trastornos vasculares pulmonares
nóstico tras el trasplante hepático y actual- fermedad se han observado cambios en el pa-
mente se considera que constituye una con- rénquima pulmonar, detectables mediante TC
traindicación formal para su realización. Por de alta resolución, que permiten diferenciar
este motivo es importante su detección en este este proceso de otras formas de HP. Los hallaz-
grupo de pacientes, por lo que algunos autores gos en la TC consisten en nódulos centrolobu-
recomiendan efectuar un ecocardiograma a to- lillares, opacidades en vidrio deslustrado y
dos los candidatos a trasplante hepático. Un engrosamientos septales10. El diagnóstico de
valor bajo de DLCO (< 65% del valor de refe- certeza podría establecerse por biopsia pulmo-
rencia) en un candidato a trasplante hepático nar, pero la elevada mortalidad asociada a este
debe hacer sospechar la presencia de HP. procedimiento no hace recomendable esta op-
No existe consenso acerca de la actitud tera- ción. Se ha observado que los pacientes con
péutica a seguir. Es recomendable suspender el enfermedad venooclusiva pulmonar pueden
tratamiento beta-bloqueante, si es posible, y desarrollar edema pulmonar al administrar
en aquellos pacientes con respuesta significati- prostaciclina en el TRVP, situación que se
va en el TRVP puede administrarse mononi- considera diagnóstica del proceso. Por este
trato de isosorbide. No están indicados los an- motivo no se recomienda el empleo de prosta-
tagonistas del calcio dado que puede empeorar noides. Por consiguiente, las únicas medidas
la hipertensión portal. Los pacientes con res- recomendables actualmente para el tratamien-
puesta negativa en el TRVP pueden benefi- to de la enfermedad venooclusiva son el tras-
ciarse del tratamiento con prostaciclina i.v. plante pulmonar y la septostomía auricular.
continua. En algunos casos con evolución favo-
rable con este tratamiento puede considerarse
la realización posterior del trasplante hepático. 4. HIPERTENSIÓN PULMONAR
TROMBOEMBÓLICA CRÓNICA
3.3.3. Infección por VIH
1042
Hipertensión pulmonar
Dada la elevada mortalidad asociada al procedi- 5. Deng Z, Morse JH, Slager SL, et al. Familial pri-
miento, no se considerará en aquellos casos en mary pulmonary hypertension (gene PPH1) is
que existan enfermedades asociadas graves. La caused by mutations in the bone morphogenetic
protein receptor-II gene. Am J Hum Genet
intervención se realiza mediante esternotomía 2000; 67:737-744.
media, circulación extracorpórea y paradas cir- 6. Lane KB, Machado RD, Pauciulo MW, et al.
culatorias completas intermitentes en condi- Heterozygous germline mutations in BMPR2,
ciones de hipotermia profunda. La técnica qui- encoding a TGF-beta receptor, cause familial
rúrgica comprende la apertura de las ramas primary pulmonary hypertension. Nat Genet
principales de la arteria pulmonar, la disección 2000; 26:81-84.
7. Giaid A, Saleh D. Reduced expression of endo-
cuidadosa de la íntima arterial y del trombo ad- thelial nitric oxide synthase in the lungs of pa-
herido hasta las ramas segmentarias y subseg- tients with pulmonary hypertension. N Engl J
mentarias, y su posterior extracción. La inter- Med 1995; 333:214-221.
vención es extremadamente compleja, accesible 8. Giaid A, Yanagisawa M, Langeblen D, et al. Ex-
exclusivamente en centros especializados. El pression of endothelin-1 in the lungs of patients
proceso conlleva una mortalidad operatoria with pulmonary hypertension. N Engl J Med
muy elevada, alrededor del 25% en los pacien- 1993; 328:1732-1739.
9. Rich, S. Executive Summary from the World
tes con insuficiencia cardiaca derecha secunda- Symposium on Primary Pulmonary Hyperten-
ria30. Las complicaciones más frecuentes tras la sion 1998. Co-sponsored by The World Health
intervención son el edema pulmonar por reper- Organization. 1998. http://www.who.int/ncd/cvd/
fusión en los segmentos endarterectomizados y pph.html.
la persistencia de HP debida a la presencia de 10. Dufour B, Maitre S, Humbert M, et al. High-re-
obstrucción en segmentos arteriales distales no solution CT of the chest in four patients with
pulmonary capillary hemangiomatosis or pul-
accesibles quirúrgicamente. De todos modos, monary venoocclusive disease. Am J Roentgenol
en los casos seleccionados adecuadamente la 1998; 171:1321-1324.
mejoría clínica y hemodinámica después de la 11. Miyamoto S, Nagaya N, Satoh T, et al. Clinical
cirugía es espectacular. correlates and prognostic significance of six-mi-
En los pacientes con hipertensión pulmo- nute walk test in patients with primary pulmo-
nar tromboembólica crónica con lesiones pre- nary hypertension. Comparison with cardiopul-
monary exercise testing. Am J Respir Crit Care
dominantemente periféricas pueden ensayar- Med 2000; 161:487-492.
se tratamientos análogos a los de la HAP 12. Sun XG, Hansen JE, Oudiz RJ, et al. Exercise
(Fig. 4). Sin embargo, los resultados suelen pathophysiology in patients with primary pul-
ser peores a los obtenidos en la HAP, por lo monary hypertension. Circulation 2001; 104:
que deberá considerarse la indicación de tras- 429-435.
plante pulmonar. 13. Barst RJ, McGoon M, Torbicki A, et al. Diagno-
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1044
Sección IX
60
Vasculitis y otros
procesos vasculares
pulmonares
Carlos José Álvarez Martínez
1045
Trastornos vasculares pulmonares
1046
Vasculitis y otros procesos vasculares pulmonares
zimas proteolíticas y óxido nítrico2-4. La pro- Behçet (EB) es más frecuente en Oriente Me-
ducción de ANCA está influida por una res- dio, países del Mediterráneo y Asia central y
puesta celular inmune tipo Th1, con partici- oriental. La incidencia oscila entre 3/1.000 en
pación de linfocitos CD4, monocitos y Turquía, 1/1.000 en Japón y 1/500.000 en
citoquinas TNF-alfa, interleuquina 2 e inter- Europa7,8. La vasculitis de Takayasu (VT) es
ferón gamma4,9, importantes también en la más frecuente en Japón, Asia oriental, sudeste
formación de granulomas en las arteritis de asiático, India y Méjico8,11; afecta más a jóve-
vaso grande. En el síndrome de Churg- nes (2.ª-3.ª décadas de la vida), con predilec-
Strauss tienen un papel importante la respuesta ción clara por el sexo femenino, aunque esta
Th2 y acúmulo y activación de eosinófilos5,6. diferencia es menor en las zonas occidenta-
Los ANCA no explican todos los fenómenos les8,11. En Estados Unidos la prevalencia se es-
patogénicos, pues no todos los pacientes tienen tima en 2,6 casos por millón11.
ANCA, ni siempre que hay ANCA se de- La edad de inicio varía entre diferentes vas-
sarrolla la vasculitis3,9. culitis. Así, la enfermedad de Kawasaki o la
En otras vasculitis de pequeño vaso son de- púrpura de Schönlein-Henoch son más fre-
terminantes los antígenos circulantes o los in- cuentes en niños8, la VT en jóvenes y la VCS y
munocomplejos liberados en respuesta a un GW en la mediana edad.
antígeno como un agente infeccioso o un fár-
maco, que se fijan a las células endoteliales
promoviendo la liberación de citoquinas que 5. GRANULOMATOSIS
atraen otras células inflamatorias, iniciándose DE WEGENER (GW)
la cascada inflamatoria. Es el caso de la crio-
globulinemia, asociada a infecciones como el Es una vasculitis sistémica de vasos de pe-
virus C de la hepatitis, vasculitis por fárma- queño y mediano tamaño. La forma clásica o
cos, vasculitis de Schönlein-Henoch, las aso- sistémica afecta principalmente al tracto respi-
ciadas a anticuerpos antifosfolípidos y, proba- ratorio superior e inferior y al riñón. La forma
blemente, las asociadas a conectivopatías2,9. localizada, limitada al sistema respiratorio,
supone un 30%12, aunque muchos pacientes
desarrollarán manifestaciones sistémicas en su
4. EPIDEMIOLOGÍA evolución. La afectación renal es una glomeru-
DE LAS VASCULITIS lonefritis necrotizante idéntica a la lesión re-
nal de la PAM y de la vasculitis renal aislada;
Las vasculitis sistémicas no son frecuentes y dado que también se asocian a ANCA y que el
aún menos las que afectan al sistema respira- tratamiento es el mismo se han considerado
torio. En un estudio en España entre mayores enfermedades relacionadas.
de 15 años10, la incidencia anual de GW, VCS,
PAM y poliarteritis nodosa fue 13,07 por mi- 5.1. Anatomía patológica
llón de habitantes con intervalos de confianza
(IC) de 8,9 a 19. La incidencia claramente La GW se caracteriza por una inflamación
aumenta con la edad, máxima entre los 55 y panmural necrotizante que afecta a arterias y
64 años donde se sitúa en 34,9 casos por mi- venas de pequeño o mediano tamaño e infla-
llón (IC 28,6-42,6). La incidencia anual fue mación granulomatosa en la pared del vaso y
2,95 para GW, 7,91 para PAM y 1,31 para en el tejido circundante3. En muestras pulmo-
VSC. Al contrario, en otros estudios en el nor- nares grandes se ve todo el espectro patológi-
te de Europa la incidencia de GW era clara- co, pero en muestras pequeñas como la biopsia
mente mayor que la de PAM8. En la población pulmonar transbronquial o biopsias de vía
asmática la incidencia de VCS puede ser de aérea superior no es fácil encontrar granulo-
64 casos por millón (aunque oscila entre 0 y mas, vasculitis y necrosis. En las biopsias rena-
67 según la definición usada)5,6,8. les se aprecia una glomerulonefritis focal y seg-
Algunas vasculitis tienen diferencias en la mentaria pauci-inmune (pocos depósitos de
distribución geográfica. La enfermedad de inmunocomplejos), con formación de semilu-
1047
Trastornos vasculares pulmonares
nas y, en ocasiones, vasculitis arteriolar3. Las le- por hiperfiltración3. Pueden afectarse otros
siones son indistinguibles de la glomerulone- muchos órganos12 como corazón, sistema ner-
fritis pauci inmune o de la PAM. En la hemorra- vioso central y periférico, aparato digestivo,
gia alveolar secundaria a Wegener, la lesión aparato genitourinario inferior, parótidas, ti-
característica es una capilaritis indistinguible roides, hígado o mama.
de la asociada a hemorragia alveolar en otras si-
tuaciones2. 5.3. Pruebas de laboratorio.
Valor de los ANCA
5.2. Manifestaciones clínicas
Los reactantes de fase aguda están elevados;
En el 70% de los casos la afectación es ge- suele haber leucocitosis con neutrofilia, trom-
neralizada. La edad media al inicio está en tor- bocitosis, aumento de la velocidad de sedi-
no a los 50 años3,12,13, aunque es una década mentación globular (VSG) y de la proteína C
menor en la forma localizada12. La GW cursa reactiva (PCR) y suele haber anemia normocí-
con clínica general de fiebre o febrícula, ma- tica y normocrómica13. En función de la afec-
lestar general, astenia y adelgazamiento12,13, y tación renal habrá elevación de creatinina y de
con clínica organoespecífica que dependerá de urea sérica, proteinuria leve o moderada, he-
los órganos afectados. maturia, leucocituria y cilindros hemáticos.
La afectación de vía aérea, del pulmón o de Los anticuerpos anticitoplasma de neutrófilo
ambos es prácticamente constante, aunque o ANCA son anticuerpos dirigidos frente a
puede ser asintomática en un tercio de los ca- proteínas granulares de los neutrófilos. Sólo dos
sos3. Suele haber rinorrea purulenta o hemorrá- de ellos tienen valor diagnóstico en las vasculi-
gica, úlceras nasales u orales, o dolor facial. En tis sistémicas: proteinasa 3 (PR3) y mielope-
ocasiones se produce perforación nasal o des- roxidasa (MPO)15. Los ANCA pueden determi-
trucción del tabique, ocasionando la deformi- narse mediante inmunofluorescencia indirecta
dad en «silla de montar». Menos frecuente es la (IFI) o mediante técnica de ELISA3,15. La IFI
ronquera y el estridor. En algunos pacientes se permite diferenciar tres patrones3,15: cANCA,
produce una estenosis subglótica3,12,14. Puede que se deben sobre todo a anticuerpos frente a
haber hipoacusia conductiva, por la afectación PR3; pANCA, debidos a anticuerpos frente
de la trompa de Eustaquio, o neurosensorial3. a MPO; ANCA atípico, muy inespecífico pues
La afectación pulmonar se traduce en tos, se debe a muchos anticuerpos, frecuentes en
hemoptisis, dolor pleurítico y disnea12. Se pre- otras patologías inmunomediadas15. La IFI es
senta como un síndrome de hemorragia alveo- muy sensible pero de interpretación subjetiva,
lar en un 5-10% de los casos, a veces como tiene poca especificidad y por tanto valores pre-
primera manifestación2,13. dictivos positivos bajos, del 50% para cANCA
Los pacientes pueden presentar artralgias o y aún menores para pANCA15. La técnica de
artritis y mialgias3. La inflamación ocular ELISA es específica para PR3 o MPO y se usa
puede provocar proptosis y diplopía por masas como prueba de confirmación15,16. También hay
o pseudotumores orbitarios3, conjuntivitis, variabilidad entre distintos preparados, por lo
úlceras corneales, epiescleritis, neuritis óptica, que se requiere experiencia y ajustarse a las
vasculitis retiniana o uveítis anterior3. Las le- guías publicadas15.
siones cutáneas consisten en púrpura, vesícu- Las vasculitis sistémicas donde los ANCA
las, úlceras y nódulos subcutáneos3. Hay glo- son frecuentemente positivos son GW, PAM y
merulonefritis rápidamente progresiva en más VCS. Son positivos, generalmente ANCA-
del 75% de los pacientes3,12 con insuficiencia PR3, en el 90% de las GW sistémicas y en el
renal, que suele evolucionar muy rápidamen- 60-70% de las localizadas3,12,13. En la PAM son
te, y sedimento patológico. La glomerulone- positivos en el 70% de los casos, generalmente
fritis es la manifestación que más tarda en res- ANCA-MPO. En el VCS en el 50% (ANCA-
ponder al tratamiento. Al cicatrizar, los MPO y menos ANCA-PR3)3. En las vasculitis
glomérulos esclerosados y fibróticos pueden renales también son positivos (ANCA-MPO) y
conducir a una insuficiencia renal progresiva en algunas vasculitis desencadenadas por fár-
1048
Vasculitis y otros procesos vasculares pulmonares
1049
Trastornos vasculares pulmonares
TABLA II
Criterios de clasificación de la American College of Rheumatology para
la vasculitis de Wegener3, y para la vasculitis de Churg-Strauss3,5,6,22
Vasculitis de Wegener
Inflamación nasal u oral: úlceras orales o rinorrea purulenta o hemática
Radiología torácica patológica: nódulos, infiltrados o cavitación
Sedimento urinario anormal: microhematuria o cilindros de células rojas
Inflamación granulomatosa en la pared arterial o su vecindad
TABLA III
Definiciones de vasculitis necrotizantes sistémicas según la conferencia
de consenso de Chapel Hill1,3,5
Granulomatosis de Wegener
Inflamación granulomatosa del tracto respiratorio
Vasculitis necrotizante de vasos de pequeño y mediano calibre
Glomerulonefritis necrotizante (frecuente)
Poliangeítis microscópica
Vasculitis necrotizante de pequeño vaso, sin depósitos inmunes (puede afectar a arterias pequeñas y
medianas)
Glomerulonefritis necrotizante (muy frecuente)
Capilaritis pulmonar (frecuente)
Vasculitis de Churg-Strauss
Inflamación granulomatosa y eosinofílica del tracto respiratorio
Vasculitis necrotizante de vasos pequeños y medianos
Eosinofilia
Asma
1050
Vasculitis y otros procesos vasculares pulmonares
TABLA IV
Tratamiento de la vasculitis de Wegener diseminada y otras vasculitis
necrotizantes sistémicas de pequeño vaso con afectación grave1,2,19-21
1051
Trastornos vasculares pulmonares
dad. La tasa de recurrencias fue ligeramente greso un ensayo clínico más amplio y con le-
superior. La dosis total de ciclofosfamida es flunomida. Los esteroides se reducen progresi-
menor, con lo que son esperables menores vamente y se suspenden a los 8-12 meses18,19.
consecuencias a largo plazo. En caso de mala El inmunosupresor se mantiene al menos de
respuesta debe emplearse ciclofosfamida oral. 12 a 24 meses tras la remisión3.
Se recomienda profilaxis de infección por En el momento actual hay poca experiencia
P. jiroveci con trimetoprim sulfametoxazol, con otros tratamientos para mantener la remi-
160/800 mg por vía oral, tres veces por sema- sión, aunque son prometedores los resultados
na, prevención de osteoporosis con suplemen- con anti-TNF9.
tos de calcio, vitamina D y bifosfonatos y pro-
tección gástrica19,20. 5.7.3. Otros tratamientos
Estas pautas consiguen mejoría en más del Algunas complicaciones como la estenosis
90% de los pacientes y remisiones completas subglótica o a otros niveles de la vía aérea res-
en el 75% de los casos. La remisión se obtiene ponden mal al tratamiento sistémico y requie-
dentro de los tres a seis primeros meses18-20. ren tratamiento endoscópico con inyección
El metotrexate asociado a prednisona puede intralesional de esteroides, resecciones endoscó-
emplearse como tratamiento de inducción en picas, prótesis o traqueostomía3.
formas leves o localizadas, con función renal
normal3,12, a dosis de 0,3 mg/kg/semana (hasta 5.8. Historia natural y pronóstico
15 mg/semana), y aumentar 2,5 mg/semana
hasta un máximo de 20-25 mg/semana. Se Con anterioridad al tratamiento la mortali-
complementa con ácido fólico, 1-2 mg/día. dad era muy alta, incluso con esteroides, supe-
La plasmaféresis no está indicada de forma rando el 80% a un año12. En la actualidad la
habitual en la GW. Aunque no está probado, supervivencia a cinco años está en torno al
podría emplearse en casos de hemorragia alveo- 80%3,13, obteniéndose la remisión en más del
lar o en el fracaso renal agudo que precise diá- 75% de los pacientes3,13,20. En un estudio pro-
lisis1. nóstico13 estaban asociados a mortalidad la in-
Los casos de resistencia a ciclofosfamida son suficiencia renal inicial, la anemia, la edad su-
raros. La adecuada valoración clínica es esen- perior a 52 años, y la ausencia de afectación de
cial pues hay manifestaciones que no remiten a vía aérea superior. Estos dos últimos factores
pesar de la mejoría de la inflamación, como son los que se mantenían asociados a mortali-
puede ser la insuficiencia renal residual, la hi- dad en el análisis multivariable. Las causas de
pertensión o ciertas manifestaciones neurológi- muerte se deben a la vasculitis o a complica-
cas, hay que descartar toxicidad farmacológica ciones del tratamiento, como las infecciones13.
o infección concomitante. Hay que comprobar La recurrencia se sitúa entre el 40-50%3,13,19,
que el régimen es adecuado y que se cumple más frecuentemente en el primer año tras cesar
por el paciente. Además es difícil decidir el el tratamiento. Puede afectar al mismo órgano
momento en el que el tratamiento ha fracasa- inicial o a otros, y hay que diferenciarlas de in-
do dada la variabilidad en el tiempo de res- fecciones o del deterioro por causas no inmu-
puesta. Se han usado dosis más altas de ciclo- nológicas, si es preciso con nueva biopsia. Con
fosfamida y su administración oral si se inició el tratamiento el título de ANCA suele dismi-
en choques, azatioprina y la asociación con nuir o negativizarse. Aunque la persistencia o
otros tratamientos como inmunoglobulinas y aumento de los títulos de ANCA se asocia a re-
fármacos anti-TNF entre otros9,13. currencia, hasta un 30-40% de pacientes con
ANCA elevado no tienen ningún otro dato de
5.7.2. Tratamiento de mantenimiento actividad19, y puede haber recurrencia en un
Una vez alcanzada la remisión, en los tres a 10-20% de pacientes con ANCA negativos.
seis primeros meses se debe cambiar la ciclo- Por ello no se recomienda basar el tratamiento
fosfamida por azatioprina o metotrexate3,13,19,20. en los resultados del ANCA, aunque los pa-
También empieza a haber experiencia con mi- cientes con elevación de ANCA requieren cui-
cofenolato, 2 g/día18, con el que hay en pro- dadosa monitorización3,15.
1052
Vasculitis y otros procesos vasculares pulmonares
1053
Trastornos vasculares pulmonares
Figura 1. Radiografías posteroanterior y lateral izquierda de tórax de una paciente con vasculitis de
Churg-Strauss. Se aprecian infiltrados mal definidos, no segmentarios, en ambos lóbulos inferiores y lóbulo
medio.
nófilos por microlitro, y el 70% tiene aumen- rican College of Rheumatology se muestran en la
to de IgE total. La eosinofilia puede desapare- Tabla II. En esta cohorte de pacientes con vas-
cer muy rápidamente con los corticoides5. Los culitis demostrada, la presencia de cuatro de
reactantes de fase aguda están elevados, con los criterios tiene una sensibilidad del 85% y
leucocitosis, aumento de VSG y de PCR22. Los una especificidad del 99%. En la definición
ANCA son positivos en más de un 50% de los por consenso de Chapel Hill (Tabla III) se
casos, generalmente pANCA con ANCA- vuelve a insistir en las características histoló-
MPO pero también ANCA-PR35,22,23; en al- gicas destacadas originalmente, junto al asma
gún caso han precedido a la fase de vasculitis. y eosinofilia5. Demostrar las tres lesiones his-
Aunque hay asociación entre la presencia de tológicas típicas es, hoy día, infrecuente6. Las
ANCA y la actividad23, tampoco aquí pueden biopsias más accesibles son nervio periférico,
ser guía para el tratamiento. músculo, piel y biopsia pulmonar23. La biopsia
transbronquial puede ser rentable17.
6.4. Diagnóstico El diagnóstico diferencial es amplio; hay
y diagnóstico diferencial que hacerlo con otras eosinofilias pulmonares
como la neumonía eosinofílica, síndrome hi-
El diagnóstico se basa en las características pereosinofílico, aspergilosis alérgica o granu-
clínicas e histológicas5,6,23. La mononeuritis lomatosis broncocéntrica, con otras vasculitis
múltiple, púrpura palpable, nueva cardiome- como la GW, con cuadros inducidos por me-
galia o infiltrados pulmonares cambiantes en dicamentos o drogas ilegales, con neoplasias y
un paciente con asma y eosinofilia es muy su- con muchas infecciones y parasitosis5.
gestivo de VCS5, como lo es la presencia de
ANCA. 6.5. Tratamiento
No hay criterios diagnósticos unánime-
mente admitidos. La descripción inicial reali- El tratamiento principal se basa en los cor-
zada por Churg y Strauss era histológica, sobre ticoides, a dosis de 1 mg/kg/día de prednisona
necropsias de pacientes no tratados. Los crite- o equivalente durante 1-2 meses y luego re-
rios de clasificación desarrollados por el Ame- ducción lenta durante 12 meses tras alcanzar
1054
Vasculitis y otros procesos vasculares pulmonares
la remisión5. Cuando hay vasculitis con afecta- comunicados de VCS6. En el momento actual
ción cardiaca, renal, gastrointestinal o de múl- la conclusión es que la asociación es dudosa y,
tiples órganos, o no hay respuesta a los esteroi- en cualquier caso, no hay evidencia de relación
des, son necesarios inmunosupresores, sobre causal6,23. Es prudente retirar el antileucotrie-
todo ciclofosfamida oral o en choques intrave- no en estos casos de VCS y no reintroducirlo
nosos, en pauta similar a lo referido en la luego.
GW5. En caso de riesgo vital puede emplearse
la plasmaféresis, aunque su eficacia no está
contrastada11. Para mantener la remisión pue- 7. VASCULITIS DE TAKAYASU
de emplearse azatioprina, metotrexate o mico-
fenolato5. Hay poca experiencia con otros La vasculitis de Takayasu, también llamada
agentes como inmunoglobulinas intravenosas «enfermedad sin pulsos» o tromboaortopatía
o interferón alfa5,9. oclusiva, es una vasculitis sistémica crónica,
de vaso grande y etiología desconocida11.
6.6. Historia natural y pronóstico Afecta sobre todo a la aorta y sus ramas produ-
ciendo engrosamiento de la pared, estenosis,
Sin tratamiento, en la fase de vasculitis el trombosis y formación de aneurismas11.
50% muere antes de 3 meses. En series anti-
guas el 65% sobrevive a los 5 años y en las 7.1. Manifestaciones clínicas
modernas, el 80% a los 7 años23. Son indica- y radiológicas
dores de mal pronóstico la afectación renal
importante, la afectación gastrointestinal, la Inicialmente la clínica es inespecífica, con
cardiomiopatía y la afectación del sistema ner- febrícula, pérdida de peso, astenia y artromial-
vioso central5,22. gias. Los reactantes de fase aguda suelen estar
La remisión se alcanza en más del 90% de elevados11. Al progresar la enfermedad apare-
los pacientes5,22. Tras la remisión de la vasculi- cen las manifestaciones vasculares, predomi-
tis puede persistir hipertensión arterial, secue- nando las debidas a las estenosis11. Puede ha-
las neurológicas, insuficiencia cardiaca, altera- ber claudicación de miembros superiores o
ción de la función renal y asma, a veces de inferiores, soplos vasculares, manifestaciones
difícil control5,22. Hay recurrencias en un 25% neurológicas y oculares, insuficiencia aórtica,
de los casos o más, la mitad de ellas en el pri- insuficiencia cardiaca e hipertensión arte-
mer año22,23. Los ANCA pueden asociarse a re- rial11.
currencia23 y se están estudiando otros marca- La afectación pulmonar es muy frecuente,
dores de actividad como la trombomodulina entre un 14% y un 100%11, y puede ser la
soluble, el receptor de interleuquina-2, la pro- única manifestación. Se caracteriza por esteno-
teína catiónica eosinofílica, la neurotoxina de- sis o aneurismas de arterias pulmonares prin-
rivada de eosinófilos y otras citoquinas5. cipales o de sus ramas. Puede ser asintomática
o producir dolor torácico, disnea, hemoptisis e
6.7. Vasculitis de Churg-Strauss hipertensión pulmonar11.
asociada a fármacos El diagnóstico no es fácil en las fases inicia-
les. Dado que afecta a arterias grandes no sue-
Se han comunicado múltiples casos de vas- le disponerse de histología. La arteriografía es
culitis de Churg-Strauss en pacientes con tra- una técnica muy rentable pues permite valorar
tamiento con antileucotrienos6. La asociación las lesiones vasculares y planificar su terapéu-
no es con un único compuesto sino con todos tica, aunque no permite valorar el engrosa-
los de la familia y con otros tratamientos, in- miento de la pared11. Son muy útiles la TC de
cluidos los corticoides inhalados5. Una expli- la zona afectada y la angiorresonancia, que po-
cación es la forma frustrada de VCS6, en que la dría ayudar a valorar la actividad de la enfer-
vasculitis sólo se manifiesta al reducir o retirar medad. La ecografía y el doppler también ayu-
los esteroides. Hay, sin embargo, otras muchas dan al diagnóstico de las estenosis en las zonas
hipótesis que explicarían el aumento de casos accesibles11. Para el diagnóstico de las lesiones
1055
Trastornos vasculares pulmonares
vasculares pulmonares se emplea la TC y la ar- con los antiTNF. Cuando es preciso tratar le-
teriografía. siones vasculares irreversibles se emplean
tratamientos endoluminales o cirugía, pro-
7.2. Criterios diagnósticos curando que la inflamación esté controlada
para disminuir el riesgo de reestenosis11. La
Los criterios de clasificación establecidos supervivencia global a cinco años es mayor
por el American College of Rheumatology se ex- del 80%11.
ponen en la Tabla V. Se requieren tres de los
seis criterios para el diagnóstico, aunque de
nuevo insistimos en que son criterios de cla- 8. ENFERMEDAD DE BEHÇET
sificación entre pacientes con vasculitis más
que criterios para el diagnóstico inicial de La enfermedad de Behçet (EB) es una enfer-
pacientes. medad inflamatoria crónica y recurrente de
El diagnóstico diferencial fundamental es etiología desconocida caracterizada por aftas
con la arteritis de la temporal, aunque puede orales recurrentes, úlceras genitales, uveítis y
diferenciarse por la diferente edad de presen- lesiones cutáneas7. La afectación del sistema
tación y la distribución de las lesiones, con la nervioso central, tracto gastrointestinal y va-
afectación aórtica por infecciones y otras en- sos grandes es menos frecuente7. Puede consi-
fermedades y con las lesiones arterioescleróti- derarse una vasculitis multisistémica autoin-
cas, por otro lado frecuentes en pacientes con mune dado que la lesión patológica principal
Takayasu8. La vasculitis pulmonar de Takaya- es la vasculitis y que en un 50% de los casos se
su hay que diferenciarla de la enfermedad encuentran autoanticuerpos dirigidos contra
tromboembólica crónica de vaso grande, de la la membrana de la mucosa oral humana24. Tie-
afectación pulmonar por la enfermedad de ne claras diferencias geográficas en su distri-
Behçet y de los aneurismas de otras etiologías, bución, predominando en Oriente medio, paí-
como los aneurismas postraumáticos o asocia- ses del Mediterráneo, Asia central y oriental y
dos a catéteres endovasculares, malformacio- Japón, y se asocia al HLA-B517,24.
nes congénitas o infecciones. La enfermedad de Behçet es una vasculitis
de pequeño vaso, que se aprecia en las lesio-
7.3. Tratamiento nes de piel y mucosas y en las lesiones ocula-
res. Los vasos más grandes se afectan por la
El tratamiento se ha basado en los corti- inflamación de la vasa vasorum. Junto a ello
coides, obteniéndose respuesta en un 50%. hay un estado de hipercoagulabilidad por la
Cuando se asocian a otros inmunosupresores activación de células endoteliales y plaque-
se emplean metotrexate, azatioprina o mico- tas7, y por otros factores como la hiperhomo-
fenolato11. También hay buenas perspectivas cisteinemia8.
TABLA V
Criterios de clasificación de la American College of Rheumatology
para la vasculitis de Takayasu11. Se requieren tres de los seis criterios para
el diagnóstico
1056
Vasculitis y otros procesos vasculares pulmonares
1057
Trastornos vasculares pulmonares
alveolar tiene una mortalidad inicial alta y do con anilina28. Afectó a 20.084 personas,
puede cursar en brotes repetidos. Estos brotes con una proporción mujer hombre de 1,5/1.
pueden producir alteración ventilatoria obs- Se caracterizó por una clínica aguda donde fue
tructiva, o alteración restrictiva por fibrosis prominente la afectación alveolointersticial
secundaria2. Más del 70% de los pacientes tie- bilateral con o sin derrame pleural, fiebre,
nen ANCA, generalmente pANCA con especi- mialgias, eosinofilia y rash cutáneo. Luego
ficidad ANCA-MPO3. Aunque inicialmente se una fase intermedia con clínica variable de
clasificaba junto a la panarteritis nodosa, está afectación neuromuscular, infiltración cutá-
mucho más próxima a la GW y a la vasculitis nea, hipertensión pulmonar, afectación hepá-
renal pauci-inmune. Las pautas de tratamiento tica y eosinofilia. En algunos casos hubo una
son similares a las descritas para la GW3. fase de cronicidad con lesiones esclerodermi-
formes, hipertensión pulmonar, pérdida de
9.2. Púrpura de Schönlein-Henoch peso, enfermedad hepática, neuropatía o sín-
drome seco28. Fallecieron 416 pacientes en los
Es una vasculitis con depósitos de IgA en los primeros 2 años y 2.577 hasta 200128. Entre
vasos pequeños, que afecta a piel, intestino y ri- las causas de muerte iniciales las más frecuen-
ñón, con artralgias o artritis. Afecta fundamen- tes se debieron a afectación respiratoria por
talmente a niños y suele ser autolimitada26. En edema pulmonar no cardiogénico en la fase
ocasiones se precisan esteroides. Puede asociarse aguda, tromboembolismo pulmonar e hiper-
a capilaritis pulmonar y hemorragia alveolar2,26. tensión pulmonar en la fase intermedia, e hi-
pertensión pulmonar y alteraciones restricti-
9.3. Vasculitis crioglobulinémica vas por enfermedad neuromuscular en la fase
crónica28. En un análisis de la mortalidad de
Se debe al depósito de crioglobulinas en la esta cohorte a largo plazo, la afectación pul-
pared vascular y está muy relacionada con monar (hipertensión pulmonar e infecciones
la infección por el virus C de la hepatitis27. Pro- pulmonares) era un factor de riesgo significa-
duce artralgias, púrpura y astenia y con fre- tivamente asociado a mortalidad en el análisis
cuencia neuropatía periférica y afectación re- multivariable, junto a la enfermedad hepática
nal27. Raras veces produce hemorragia alveolar2. y la neuropatía motora28.
El tratamiento es el de la infección viral, ge-
neralmente con ribavirina e interferón alfa9,27. 9.4.2. Síndrome de mialgia-eosinofilia
La plasmaféresis es útil en casos graves. Los es- Enfermedad relacionada con la toma de L-
teroides no son muy eficaces, aunque se em- triptófano29; su incidencia ha disminuido mu-
plean inicialmente en casos graves27. cho tras el conocimiento de la relación con
este aminoácido. Clínicamente cursaba con
9.4. Otras vasculitis mialgias, frecuentemente incapacitantes, eosi-
nofilia, fiebre, tos no productiva, disnea, ar-
El resto de vasculitis de pequeño vaso clási- tralgias y lesiones cutáneas en forma de rash o
cas no suele producir patología pulmonar o es edema29. Tras la mejoría inicial puede seguirse
muy inespecífica. Hay muchas causas de capi- de una fase crónica con mialgias y alteraciones
laritis pulmonar, sustrato histológico de un neurológicas y psicológicas. La afectación pul-
importante número de hemorragias alveola- monar consiste en tos y disnea en 30-80% de
res, que se tratan en otro capítulo. los pacientes en la fase inicial29. Puede haber
Otros dos procesos, no encuadrados entre las infiltrados intersticiales pulmonares en un ter-
vasculitis pero con evidente participación cio de los pacientes y, en algunos casos, derra-
vascular en las lesiones, son el síndrome de acei- me pleural exudado con eosinófilos29. La his-
te tóxico y el síndrome de mialgia-eosinofilia. tología más frecuente fue vasculitis panmural
o perivasculitis, asociada a neumonitis inters-
9.4.1. Síndrome de aceite tóxico ticial con linfocitos y eosinófilos29. El lavado
En 1981 se produjo en España una epide- broncoalveolar muestra eosinofilia y linfocito-
mia ligada al consumo de aceite desnaturaliza- sis y la función pulmonar muestra disminu-
1058
Vasculitis y otros procesos vasculares pulmonares
1059
Trastornos vasculares pulmonares
A B
C D
Figura 2. Estudios radiológicos de una paciente con malformaciones arteriovenosas múltiples y estenosis mi-
tral. El shunt estimado por gasometría respirando FIO2 de 1 fue del 40%. A, Radiografía posteroanterior de
tórax: válvula mitral protésica por estenosis mitral, y cardiomegalia. Tres imágenes nodulares, una en lóbulo
superior derecho, otra en campo medio izquierdo y otra, de mayor tamaño, en campo inferior derecho parcial-
mente superpuesto a la silueta cardiaca, que corresponden a malformaciones arteriovenosas. B, Tomografía
computarizada con corte a nivel del nódulo inferior. Se aprecia una aurícula aneurismática y una imagen no-
dular, lobulada, con un vaso que se dirige hacia la aurícula. C, Arteriografía pulmonar: se rellenan de con-
traste las tres lesiones; en las del lado derecho son claramente visibles los vasos aferentes, de gran calibre. D,
Arteriografía pulmonar: imagen selectiva a nivel de una rama del lóbulo inferior derecho tras embolización
terapéutica de la malformación más grande; son visibles los múltiples coils metálicos y puede apreciarse el éxi-
to del procedimiento, pues no se rellena de contraste la malformación arteriovenosa. Tras la embolización de
esta única malformación el shunt calculado disminuyó del 40% al 21%, sin variaciones en la presión sistó-
lica pulmonar.
1060
Vasculitis y otros procesos vasculares pulmonares
tría con FIO2 de 1 o con ecocardiograma. Si en fístulas de alto flujo, sobre todo si el gasto car-
la radiografía hay uno o más nódulos compati- diaco es muy elevado o hay hipertensión pul-
bles y hay shunt, puede seguirse de una TC to- monar previa30. Los resultados a largo plazo
rácica o de una arteriografía, ya planteada con son buenos aunque se recomienda seguimien-
fines diagnósticos y terapéuticos. En la valora- to radiológico y del shunt (mediante gasome-
ción de personas con THH asintomáticas o sus tría)30. Es recomendable profilaxis antibiótica
familiares en primer grado, lo más rentable se- en caso de manipulaciones que puedan inducir
gún un estudio reciente31 es la radiografía torá- bacteriemia30.
cica y el ecocardiograma. La TC supone dema- En casos de fístulas difusas el tratamiento
siado coste y radiación para este propósito. Sin es más complejo. Pueden embolizarse las fís-
embargo, el ecocardiograma puede ser dema- tulas más grandes aunque la respuesta en la
siado sensible, identificando pacientes que no hipoxemia es modesta.
van a ser subsidiarios de tratamiento30. Otra Se ha descrito tratamiento hormonal en la
opción es radiografía torácica y medida del THH, aunque su valor en el manejo de las
shunt con gasometría arterial con FIO2 de 130. MAVP es desconocido30.
10.4. Tratamiento
BIBLIOGRAFÍA
La morbimortalidad asociada a las MAVP
es alta, en torno al 25%, en relación con he- 1. Savage CO, Harper L, Cockwell P, et al. ABC of
moptisis, hemotórax, hipoxemia o accidentes arterial and vascular disease: vasculitis. BMJ
2000; 320:1325-1328.
cerebrovasculares y abscesos30. Un 25% tiende 2. Schwarz MI, Brown KK. Small vessel vasculitis
a aumentar con el tiempo. El tratamiento se of the lung. Thorax 2000; 55:502-510.
indica en las MAVP grandes (de más de 2 cm 3. Seo P, Stone JH. The antineutrophil cytoplasmic
o con vaso aferente mayor de 3 mm), las que antibody-associated vasculitides. Am J Med
aumentan de tamaño y las que producen sín- 2004; 117:39-50.
tomas, hipoxemia o complicaciones30. 4. Savage CO, Harper L, Holland M. New findings
La cirugía es eficaz y con baja morbimortali- in pathogenesis of antineutrophil cytoplasm an-
tibody-associated vasculitis. Curr Opin Rheu-
dad, aunque pueden desarrollarse nuevas matol 2002; 14:15-22.
MAVP hasta en un 12% de pacientes30. En la 5. Noth I, Strek ME, Leff AR. Churg-Strauss
actualidad, el tratamiento de elección es la em- syndrome. Lancet 2003; 361:587-594.
bolización mediante angiocatéter (Fig. 2D), 6. Weller PF, Plaut M, Taggart V, et al. The rela-
especialmente en MAVP múltiples, bilatera- tionship of asthma therapy and Churg-Strauss
les o en pacientes de alto riesgo quirúrgico. syndrome: NIH workshop summary report. J
Allergy Clin Immunol 2001; 108:175-183.
Pueden embolizarse varias MAVP en el mis- 7. Sakane T, Takeno M, Suzuki N, et al. Behcet’s
mo procedimiento y puede repetirse al cabo disease. N Engl J Med 1999; 341:1284-1291.
de unos días si es necesario30. Los resultados 8. Watts RA, Scott DG. Epidemiology of the vas-
inmediatos son buenos30, cerca del 100% de culitides. Curr Opin Rheumatol 2003; 15:11-
éxito en la oclusión y mejoría inmediata de la 16.
disnea, hipoxemia y fracción de shunt. Puede 9. Langford CA, Sneller MC. Biologic therapies in
persistir cierto grado de shunt, probablemente the vasculitides. Curr Opin Rheumatol 2003;
15:3-10.
por fístulas microscópicas. La imagen radioló- 10. González-Gay MA, García-Porrúa C, Guerrero J,
gica en las semanas siguientes tiende a dismi- et al. The epidemiology of the primary systemic
nuir o desaparecer. Las complicaciones del vasculitides in northwest Spain: implications of
procedimiento son escasas: dolor pleurítico, the Chapel Hill Consensus Conference defini-
infarto pulmonar secundario a la emboliza- tions. Arthritis Rheum 2003; 49:388-393.
ción de arterias sanas (menos del 5%), embo- 11. Johnston SL, Lock RJ, Gompels MM. Takayasu
arteritis: a review. J Clin Pathol 2002; 55:481-
lia gaseosa, embolización periférica en fístulas 486.
de muy alto flujo y pleuritis 4 a 6 semanas 12. Stone JH, Wegener’s Granulomatosis Etaner-
tras el procedimiento30. Puede aparecer o cept Trial Research Group. Limited versus seve-
agravarse una hipertensión pulmonar al cerrar re Wegener’s granulomatosis: baseline data on
1061
Trastornos vasculares pulmonares
1062
Sección X
Neoplasias
61. Neoplasias
Sección X
61.1
Neoplasias
Clasificación de las neoplasias
respiratorias. Carcinoide.
Epidemiología y estadificación
del carcinoma broncogénico
Ángel López Encuentra
Hay diversos tipos de neoplasias relacionadas para la información pronóstica, entre otros ob-
con el sistema respiratorio: traqueales, bron- jetivos. El estudio de las capacidades del pa-
quiales, pulmonares, pleurales, mediastínicas y ciente para tolerar cualquier terapia es impres-
de la pared torácica, con mayor o menor malig- cindible para tomar decisiones responsables.
nidad; entre ellas destaca el carcinoma bronco- El tratamiento del CB es aún escasamente efi-
génico (CB), por su frecuencia y por la morbi- caz, siendo el único procedimiento con inten-
mortalidad que representa, constituyendo un ción curativa el de su exéresis quirúrgica, sin
problema de salud pública, actualmente en fase que, por desgracia, se garantice la curación.
de aumento de su incidencia, en nuestro país. Para obtener un buen resultado terapéutico
A este tipo de neoplasia va dedicada la mayor es necesario un preciso diagnóstico citohisto-
parte de esta Sección, que también trata de tu- lógico, nosológico y de estirpe, un adecuado
mores de menor frecuencia y de neoplasias en estudio de la extensión de la enfermedad, y
pleura, pared torácica, o metastásicas. una valoración del estado del paciente, que
Está demostrado que el carcinoma bronco- permita asegurar un favorable balance del be-
génico tiene una fundamental causa desenca- neficio del tratamiento en relación con la mor-
denante bien definida, el tabaquismo, que es, bimortalidad de los posibles tratamientos.
teóricamente, evitable. La biología molecular
está tratando de definir el sustrato en el que
actúa el tabaco. El diagnóstico del CB sinto- 1. CLASIFICACIÓN HISTOLÓGICA
mático es fácilmente asequible y eficiente, no DE LAS NEOPLASIAS
estando demostrada la rentabilidad curativa PULMONARES
de los estudios poblacionales de cribaje. La es-
tadificación, o clasificación de la extensión tu- Se consideran neoplasias pulmonares a los
moral, es básica para la toma de decisiones y tumores que asientan en el territorio bronco-
1065
Neoplasias
1066
Neoplasias
1067
Neoplasias
Francia, Japón o España. En países como Ja- El inicio y evolución posterior de este tu-
pón o Dinamarca la tasa de mortalidad por CB mor en el mundo se ha relacionado estrecha-
en mujeres en los años 1990-2000 es similar a mente con el hábito de consumo de tabaco. En
la que presentaban los hombres en 1960, y las zonas más industrializadas (Norteamérica,
que se incrementó notablemente en los si- centro y norte de Europa, fundamentalmen-
guientes 20 años. te), cuya población masculina comenzó a fu-
En Europa, también referido a 1990, las ta- mar a principios del siglo XX, los casos de CB
sas medias de incidencia en hombres y mujeres ascendieron de manera progresiva en este co-
se situaron en 55,6 y 10,3 casos por 100.000, lectivo a partir de la década de 1930, para des-
respectivamente. En términos relativos, el CB pués estabilizarse y comenzar a descender en
supuso el 20,7% de los tumores en hombres y los primeros años de la década de 1990. El ta-
el 5,6% de los diagnosticados en mujeres, baquismo en las mujeres de estas zonas desa-
siendo responsable del 27,9% y el 8,6% de las rrolladas se incrementó en la década de 1940,
muertes por cáncer en uno y otro sexo respecti- observándose en los años 60 un aumento man-
vamente4. Para 1995 se estimaron, en este con- tenido del CB hasta el final del siglo, aunque
tinente, 377.000 casos nuevos y 330.000 falle- el problema no ha llegado a alcanzar la magni-
cimientos por CB. tud observada en los hombres.
La tasa estimada de incidencia de CB en Es- En España el ascenso significativo del taba-
paña en 1990 fue de 51,6 casos por 100.000 quismo fue posterior, en torno a 1950 en los
en hombres y de 3,4 por 100.000 en mujeres4. hombres y 1970 en las mujeres, por lo que lle-
En 1990, según datos del Instituto Nacional vamos ya varias décadas en las cuales han cre-
de Estadística, en España fallecieron por CB cido las tasas de incidencia y mortalidad por
13.982 personas, siendo la principal causa de CB en varones, hasta llegar a superar en 1998,
muerte por cáncer en el varón (27%)4. con 54,6 y 47,8 casos por 100.000 respectiva-
En 1997 y 1998 se llevaron a cabo estudios mente, a las medias europeas, situadas enton-
epidemiológicos prospectivos sobre enfermos ces en 50,3 y 45,5 casos por 100.000 hom-
de CB residentes en Castilla-León y Extrema- bres. En este colectivo, aunque existen datos
dura respectivamente5,6. Las tasas de inciden- contradictorios, algunos autores sugieren una
cia estandarizadas alcanzaron en los hombres cierta estabilización de la enfermedad en los
41,6 por 100.000 y en las mujeres 4,31 por últimos tiempos. En las mujeres españolas las
100.000, en la primera comunidad, mientras tasas de incidencia del CB se mantenían entre
que en la segunda llegaron a cifras de 53,4 por las más bajas de Europa, con cifras próximas a
100.000 y 2,16 por 100.000, en uno y otro 4 casos por 100.000 hasta los primeros años
sexo. Tomando como referencia el trabajo cas- de la década de 1990, pero a partir de enton-
tellano-leonés, que incluyó a 1.015 pacientes ces se está produciendo un incremento progre-
con una edad media de 67,3 años, apreciamos sivo en su frecuencia.
que el 90,6% de los casos tuvo lugar en hom-
bres y sólo el 9,4% en mujeres5. El consumo 4.2. Patogenia
de tabaco fue el principal factor de riesgo para
el desarrollo de la enfermedad: un 90,14% ha- Las diferencias observadas en la incidencia
bían sido fumadores (el 96,6% de los hombres del CB en ambos sexos, diferentes regiones o
y el 22,7% de las mujeres), aunque el 45% secuencias temporales, están ligadas estrecha-
había dejado el tabaco antes de ser diagnosti- mente con el hábito tabáquico. Ambas epide-
cado el CB, y, de hecho, se encontró una tasa mias, tabaquismo y CB, están relacionadas
de incidencia del tumor 17 veces superior en epidemiológicamente, de forma causa-efecto,
la población fumadora que en la no fumadora. con una latencia de unos 20 años. Numerosos
El tipo histológico hallado con mayor frecuen- estudios, no sólo epidemiológicos, han demos-
cia ha sido el carcinoma escamoso (50,6%), se- trado el papel del tabaquismo activo en la géne-
guido del microcítico (19,4%), adenocarcino- sis del CB y, en menor grado, y con cierta con-
ma (17,7%) y el carcinoma de células grandes troversia, en relación con la inhalación pasiva
(6,8%). del humo de combustión del tabaco7.
1068
Neoplasias
El abandono del hábito tabáquico reduce el ven la neoplasia, y los genes supresores, que
riesgo, pero nunca se iguala con el del no fu- inhiben el crecimiento celular tumoral. Aun-
mador. De hecho, dado el incremento en la ex- que hay muchos posibles genes afectados, los
pectativa de vida en el mundo occidental, una más involucrados son los de las familias K-ras
considerable proporción de los nuevos diag- y MYC. Desde el punto de vista carcinogené-
nósticos de CB lo son en ex-fumadores de lar- tico el patrón mutacional a nivel de los genes
ga duración; en algunos países, hasta el 50% K-ras y p-53 puede estar inducido por los de-
de esos nuevos diagnósticos de CB lo son en nominados adducts con el ADN por metaboli-
ex-fumadores. En los últimos años se ha podi- tos de sustancias como son los hidrocarburos9.
do detectar que el daño genético en el epitelio En los genes K-ras existen unas mutaciones
respiratorio expuesto al tabaco inhalado puede características del CB que están en relación
persistir durante muchos años aunque se con los adducts selectivos inducidos por los
abandone éste hábito8. carcinógenos del tabaco. Esto se ha demostra-
Otras exposiciones externas también se han do más frecuentemente en los CB de estirpe
asociado etiológicamente con el CB, como es adenocarcinoma. La activación de los oncoge-
el contacto con el asbesto, níquel o uranio. nes de la familia MYC son más frecuentes en
Muchos de estos factores multiplican de forma el CB microcítico.
aditiva el riesgo de padecer CB si, simultánea- Dentro de los genes supresores, el más co-
mente, existe tabaquismo activo. A nivel de nocido es el p53 con diferentes espectros muta-
exposiciones no ocupacionales el contacto con cionales en el CB dependiendo de la exposición
radón doméstico y el uso de ciertos combusti- a diferentes carcinógenos. La presencia de estas
bles para cocinar en algunas zonas de China se mutaciones es variable dependiendo de la estir-
han reconocido como factores de riesgo de CB. pe, siendo más frecuente encontrarlas en el CB
Otras situaciones clínicas consideradas como microcítico y en el escamoso, y menos en el
factores de riesgo para esta enfermedad son la carcinoma bronquioloalveolar.
presencia de enfermedad pulmonar obstructi- Al efectuar el estudio cromosómico de los
va crónica o de fibrosis pulmonar idiopática CB puede deducirse que hay muchos oncoge-
de larga duración. nes o genes supresores ahora desconocidos que
No todos los fumadores desarrollan CB; influyen en la producción de esta neoplasia.
sólo unos pocos expuestos al humo del tabaco Existe una gran necesidad de iniciar nuevos
enferman. Además, se ha observado una aso- métodos de estudio que ayuden a mejorar
ciación familiar, existiendo un incremento del nuestro conocimiento molecular en esta enfer-
riesgo de padecer CB en no fumadores fami- medad, de utilidad para el posible diagnóstico
liares de pacientes con esa enfermedad. Aún precoz en fase asintomática, para el pronósti-
está por demostrar el gen facilitador, aunque co, para la correcta clasificación tumoral y
se ha podido detectar un gen dependiente del para el diseño de terapias más eficaces.
sistema del citocromo 450, y su relación con
los metabolitos de los tóxicos del tabaco. En 4.3. Estadificación del carcinoma
las mujeres parece que el incremento del riesgo broncogénico
de padecer esta enfermedad, para similares ex-
posiciones al tabaco que en el varón, podría es- El CB, aunque es una única entidad noso-
tar relacionado con el mismo mecanismo de- lógica, es una enfermedad muy heterogénea
toxificador. En el sexo femenino se considera, en su comportamiento biológico. Por ello, y
además, que la terapia estrogénica sustitutiva orientado a las decisiones, es preciso clasificar
puede ser otro factor de riesgo, y tener, en este la enfermedad y evaluar las características del
sexo, un incremento en los adducts en el ADN paciente que la padece: para clasificar la enfer-
inducidos por el tabaco. medad se utilizan escalas de extensión anató-
En el CB existen diferentes genes alterados mica tumoral; para evaluar al paciente, las cla-
que aparecen en el desarrollo de la enferme- sificaciones fisiológicas.
dad9. Simplificando, existen dos tipos de ge- La resecabilidad, u operabilidad oncológica10,
nes: los oncogenes, que son los que promue- se contempla cuando el tumor puede ser remo-
1069
Neoplasias
vido en su totalidad por la cirugía11. La operabi- con el acuerdo, a partir de ese año, entre UICC
lidad, genéricamente, u operabilidad funcio- y AJCC. En 1997 se mantuvo ese criterio
nal10, se considera cuando el paciente puede to- uniforme publicándose una única estadifica-
lerar una cirugía de resección pulmonar11. ción TNM-estadios para el CB a la que se ad-
Según la Real Academia de la Lengua Espa- hirió la American Thoracic Society (ATS), la
ñola, estadificar es «clasificar la extensión y la European Respiratory Society (ERS)15, y la So-
gravedad de una enfermedad tumoral malig- ciedad Española de Neumogía y Cirugía To-
na», y estadificación, «la acción y efecto de es- rácica (SEPAR)16. Esta clasificación se sus-
tadificar». La primera conclusión es que, en tenta, fundamentalmente, en las series
castellano, la palabra estadificación sólo puede americana17 y japonesa18, habiendo sido vali-
utilizarse para la enfermedad tumoral malig- dada recientemente a nivel mundial en sus as-
na. La segunda es que se puede considerar que pectos más generales19.
esa definición tiene dos componentes: la «ex- En la Tabla II se detalla la clasificación TNM
tensión anatómica» y la «gravedad»12. de 1997 con unas escalas progresivas en la ex-
La «extensión anatómica» es sinónimo de la tensión anatómica del tumor primario (T), de
clasificación TNM-estadios en uso en la co- las adenopatías regionales (N) y de las metásta-
munidad clínica y científica mundial para el sis a distancia (M), y en la Tabla III se enumera
manejo de la enfermedad tumoral desde hace la clasificación en estadios al agrupar por crite-
varias décadas. Una libre interpretación es que rios pronósticos y terapéuticos las diferentes
el segundo componente («gravedad») es muy combinaciones TNM posibles. Al intentar una
inespecífico y podría ser adscrito a otros facto- clasificación sencilla algunas posibles afectacio-
res no contenidos en la clasificación TNM y nes del CB no están adecuadamente definidas
que pudiera medir gravedad neoplásica. o representadas en la clasificación expuesta;
La estadificación persigue varios objetivos, son útiles algunas de las aclaraciones que figu-
unos básicos y otros formales. El objetivo bá- ran a continuación16.
sico es la disponibilidad de una sola clasifica-
ción tumoral universal que facilite la estima- 4.3.1.1. Los grandes vasos referidos en T4 son:
ción pronóstica y la decisión terapéutica de aorta, vena cava superior, vena cava inferior,
forma diferenciada para cada grado en la esca- tronco de la arteria pulmonar, segmentos intra-
la tumoral. Además, su utilidad es manifiesta pericárdicos del tronco de la arteria pulmonar
en el intercambio de información científica derecha o izquierda, segmentos intrapericárdi-
entre centros investigadores así como entre cos de las venas pulmonares superiores o infe-
clínicos, y para la adecuada estratificación de riores, derechas o izquierdas.
la población en ensayos clínicos o para control
de la calidad asistencial. Desde el punto de 4.3.1.2.El infrecuente tumor superficial de
vista formal el objetivo de la estadificación es cualquier tamaño con el componente invasivo
conseguir unas normas de clasificación acepta- limitado a la pared bronquial, que se puede
das, claras, sencillas, didácticas y fáciles de extender proximalmente al bronquio princi-
aprender y reproducir. No siempre es posible pal, también se clasifica como T1.
conciliar tantos objetivos o pretensiones. La
International Union Against Cancer (UICC)13 y 4.3.1.3.La mayoría de los derrames pleurales
la American Joint Committee on Cancer (AJCC)14 asociados con el cáncer de pulmón se deben al
son las principales organizaciones responsa- tumor; sin embargo, hay algunos pacientes en
bles de la generación, a nivel mundial, de las los que múltiples estudios citopatológicos del
normas y de las escalas de estadificación de líquido pleural son negativos para tumor, el lí-
los tumores malignos. quido no es hemático y no es un exudado;
cuando estos elementos y el juicio clínico in-
4.3.1. Sistema Internacional de Estadificación dican que el derrame no se relaciona con el tu-
para el CB (1997)
mor, se debería excluir el derrame como ele-
Desde la clasificación de 1986 las clasifica- mento de clasificación, y el paciente debería
ciones de CB se han unificado a nivel mundial ser considerado como T1, T2 o T3. Los pa-
1070
Neoplasias
TABLA II
Estadificación del carcinoma broncogénico. Clasificación TNM 1997
(AJCC-UICC-SEPAR)
1071
Neoplasias
riablemente indica extensión directa del tu- Cuando la estadificación se efectúa en pa-
mor primario, se clasifica como T3. cientes con CB antes de la toracotomía, la cla-
sificación obtenida por cualquier medio se de-
4.3.1.7. El nombre de tumor de «Pancoast» se nomina estadificación clínica (TNMc). Hay
refiere a un cortejo sintomático o a un síndro- que subrayar que para esta clasificación se
me causado por un tumor que asienta en el de- pueden utilizar métodos clínicos endoscópi-
nominado sulcus superior del pulmón, y que cos, radiológicos o quirúrgicos, como la extir-
afecta a los troncos nerviosos y simpáticos, in- pación de una adenopatía, la toracoscopia o la
cluyendo el ganglio estrellado. La extensión mediastinoscopia. La estadificación patológica
de la enfermedad varía en estos tumores y de- (TNMp) se define como la obtenida con los
ben clasificarse según las reglas establecidas. métodos clínicos previamente expresados jun-
Si se evidencia invasión del cuerpo vertebral o to con los hallazgos operatorios en la toracoto-
extensión hacia el interior de los orificios neu- mía y el correcto examen patológico del mate-
rales, el tumor de Pancoast debería clasificarse rial resecado.
como T4 y en el resto como T3. Otros momentos clasificatorios se refieren a
la estadificación si hay CB múltiples (TNMm),
La clasificación del hallazgo de células
4.3.1.8. recidiva tumoral (TNMr), a la realizada tras
tumorales aisladas en adenopatías o en órga- tratamiento de inducción (TNMy) o a la esta-
nos a distancia con histología convencional dificación autópsica (TNMa).
1072
Neoplasias
La UICC estableció unos grados de certeza La afectación venosa, linfática, el grado de di-
clasificatoria para la estadificación tumoral13, ferenciación histológica y la clasificación de
que se detallan en la Tabla V. La denominada tumor residual tras cirugía son otras clasifica-
«certeza» puede considerarse como aquella que ciones complementarias en el CB. La más utili-
tenga la «máxima certeza clínica posible y ad- zada es la última, que se asocia fuertemente con
misible» dependiente del sentido clínico de su las definiciones más usuales de cirugía comple-
repercusión y del tipo de criterio a evaluar. ta o incompleta: la escala de clasificación de tu-
Desde el grado C1 al C3 figuran métodos de mor residual es R0, equivalente a cirugía com-
estadificación adscritos clásicamente a la fase pleta, sin objetivación de tumor residual macro
clínica de la clasificación (TNMc), oscilando o microscópicamente; R1 cuando existe tu-
entre un método clínico, como la exploración mor microscópico no resecado y R2 cuando es
física (C1) y uno citohistológico, como una macroscópico; estas dos últimas calificaciones
biopsia (C3). La C4 es equivalente a la clasifi- equivalen a resección incompleta.
cación patológica (TNMp) y la C5 a la autópsi-
ca (TNMa). 4.4. Métodos diagnósticos
En la fase pre-toracotomía se exige la máxi- para la estadificación
ma seguridad para decretar la irresecabilidad:
un síndrome de vena cava superior claramente Algunos métodos, como la clínica o la to-
establecido (evidencia C1) es habitualmente mografía por emisión de positrones (PET), se
suficiente para efectuar una clasificación T4 o consideran como sistemas globales de estudio,
N2-N3; por el contrario, una TC con una válidos para el análisis del tumor original (T),
imagen de adenopatía mediastínica de 1,5 cm de las adenopatías (N) y de las metástasis (M);
(evidencia C2) no permite calificar el caso como otros, son más específicos. Del excelente arse-
N2 de certeza; en esta última circunstancia el nal de métodos diagnósticos disponibles para
sentido clínico de las repercusiones de la deci- la estadificación del CB se han seleccionado
sión exige un nivel de certeza superior, una los más conocidos, utilizados y vigentes para
evidencia citohistológica (C3) obtenida por cada una de las afectaciones, la intratorácica
punción transtraqueobronquial, transesofági- (T-N) y la extratorácica metastásica.
ca, mediastinoscopia o mediastinotomía.
En la fase patológica, el sentido clínico 4.4.1. Métodos para la estadificación
intratorácica
cambia de dirección; aquí lo que importa es la
certeza clasificatoria de la ausencia de afecta- 4.4.1.1. Tumor. Para la evaluación de los com-
ción ganglionar, como la situación de más di- ponentes de estadificación relacionados con el
fícil clasificación. La afectación Mp se asume tumor original (T), tanto la anamnesis como la
con la clasificación clínica, dado que la toraco- exploración física pueden aportar un gran vo-
tomía difícilmente la puede mejorar y la afec- lumen de información, útil para la clasifica-
tación Tp se considera suficientemente eva- ción tumoral11,12. La radiografía simple del tó-
luada con el análisis patológico de la pieza rax y la broncoscopia son procedimientos
quirúrgica. Sin embargo, la clasificación N0p elementales y básicos para el diagnóstico de
tiene mayores probabilidades de mala clasifica- esta enfermedad, pero también pueden sumi-
ción si no se efectúa una correcta disección gan- nistrar datos de estadificación como puede ser,
glionar sistemática; puede clasificarse como en broncoscopia, la afectación recurrencial o la
N0p a casos con N1-N2p «ocultos». Por ello, afectación traqueobronquial.
el Grupo Cooperativo de Carcinoma Bronco- Desde la aparición de la TC se la considera
génico de la Sociedad Española de Neumolo- como una excelente técnica para la estadifica-
gía y Cirugía Torácica (GCCB-S) ha propuesto ción del tumor original (T), aunque es más vá-
unas normas para la nomenclatura de la esta- lida para afirmar la resecabilidad que para lo
dificación ganglionar mediastínica en toraco- contrario16. La TC informa sobre la mayoría de
tomía para esta enfermedad22. los componentes de la estadificación, empe-
1073
Neoplasias
TABLA IV
Áreas adenopáticas del mediastino y del pulmón
1074
Neoplasias
TABLA IV
Áreas adenopáticas del mediastino y del pulmón (continuación)
1075
Neoplasias
Figura 1. Carcinoma broncogénico epidermoide en lóbulo superior derecho en paciente de 74 años. Masa ca-
vitada de 4,5 cm. T2 N0 M0c. Lobectomía. T2 N0 M0p. Resección completa. Vivo a los 83 meses.
nal. La palpación de una adenopatía supracla- pia, de una carina traqueal ampliada también
vicular puede, tras su diagnóstico citohistoló- puede hacer sospechar la presencia de adeno-
gico, determinar la clasificación (N3c), y por patías subcarínicas (N2), y tras su punción
tanto un estadio mínimo de IIIBc, sin más transbronquial, entre otros métodos diagnós-
exploraciones. La observación, en broncosco- ticos, certificar con certeza el estadio clínico.
PROYECCIONES
Anterior Lat.
izquierda
Posterior Lat.
derecha
Figura 2. Carcinoma broncogénico de células grandes en lóbulo inferior izquierdo en paciente de 41 años. En
la TAC, T1 N1 M1c por metástasis única en el sistema nervioso central. En PET, nódulo captante en lóbulo
inferior izquierdo (T1), imagen hiliar izquierda con mayor captación que el nódulo (N1), probable captación
en área 10 (N1-N2) y paraesofágica inferior izquierda (N2). Captaciones cerebrales, cardiacas, abdomina-
les fisiológicas. En mediastinoscopia y mediastinotomía, N0c. En toracotomía, N1 y N2 paraesofágicas.
1076
Neoplasias
Figura 3. Carcinoma broncogénico epidermoide en lóbulo superior izquierdo en paciente de 64 años. Atelectasia lo-
bar. En TC, adenopatía preaórtica izquierda. Mediastinoscopia y mediastinotomía paraesternal izquierda nega-
tivas. T2 N0 M0c. Neumonectomía. Tras cirugía, T2 N1 M0p. Resección completa. Supervivencia de 81 meses.
La TC de tórax ha sido ampliamente utili- aunque puede ser conveniente indicar algunas
zada para la estadificación ganglionar12,16,23, exploraciones en presencia de ciertas condicio-
aunque la presencia radiológica en TC de ade- nes: la estirpe adenocarcinoma o carcinoma de
nopatías mediastínicas no es sinónimo de afec- células grandes, un estadio avanzado (IIIA) o la
tación ganglionar tumoral (Fig. 3). El nivel de presencia de anomalías analíticas (anemia, hi-
falsos negativos de la TC está alrededor del percalcemia) no explicadas, o la observación de
18% y el de falsos positivos en el 47%11,24. un síndrome constitucional11,23,29. Últimamente
Como método de imagen más reciente está se ha considerado una utilización indiscrimina-
la PET. Numerosos análisis y metanálisis han da de todos los procedimientos diagnósticos30,
sido comunicados informando de la mejora en aunque también es criticable11. Una sencilla y
los índices de sensibilidad y de especificidad simplificada forma de estadificar el CB no mi-
para la estadificación N en relación con la crocítico, orientada al tratamiento, se expresa
TC25,26, aunque manteniendo un elevado nivel gráficamente en la figura 6.
de falsos positivos.
4.5. Estadificación del carcinoma
4.4.2. Métodos para la estadificación
extratorácica broncogénico microcítico
1077
Neoplasias
fermedad se efectúa dicotómicamente como debe ser tratada como «enfermedad extendi-
enfermedad limitada al tórax o extendida fue- da», sólo con quimioterapia.
ra del mismo. Esta clasificación tan simple es
habitualmente suficiente para la estimación 4.6. Estadificación multidimensional
pronóstica y para el tratamiento. El derrame
pleural tumoral en CB microcítico es «enfer- Actualmente, la estadificación del CB se
medad localizada» a nivel pronóstico pero basa en la clasificación TNM-estadio de ex-
1078
Neoplasias
Historia clínica
Exploración física
Radiología simple de tórax
Broncoscopia
Irresecable Resecable
Irresecable TORACOTOMÍA
Figura 6. Algoritmo de carcinoma broncogénico. Se ofrece una explicación más detallada en el texto. *Por pun-
ción aspiración con aguja fina, mediastinoscopia, mediastinotomía, con o sin selección previa con TC o PET.
tensión anatómica. Es posible que en el fu- 4. Hernández Hernández JR, Izarzugaza Lizarraga
turo otros parámetros puedan ayudarnos a MI. Epidemiología del cáncer de pulmón en Es-
paña. En: Ángel López Encuentra, Nicolás Llo-
disponer de una clasificación más precisa y bregat Poyán, Editores. Cáncer de Pulmón.
predictiva, recogiendo otro tipo de variables Doyma SL. Barcelona. 2002. págs. 5-18.
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1080
Sección X
61.2
Neoplasias
Biología molecular
en el carcinoma broncogénico
Luis Paz-Ares
1081
Neoplasias
TABLA I
Genes y locus cromosómicos frecuentemente alterados en el cáncer de pulmón
(Continúa)
1082
Neoplasias
TABLA I
Genes y locus cromosómicos frecuentemente alterados en el cáncer de pulmón
(continuación)
1083
Neoplasias
1084
Neoplasias
tes sin hipermetilación en el primario mostró ciado a un peor pronóstico en múltiples estu-
metilación en el suero correspondiente. dios retrospectivos. Un estudio prospectivo
Recientemente se ha demostrado hiperme- con una importante muestra ha demostrado
tilación aberrante del promotor del gen APC mutaciones de K-ras en el 22% de adenocarci-
en 95 de 99 casos (96%) de CB, lo que pro- nomas de pulmón estadio I16. La supervivencia
porciona una excelente diana para métodos de a 5 años de aquellos pacientes con mutación
screening basados en muestras séricas14. Usadel de K-ras fue del 40% en comparación con el
et al. la detectaron en 42 de 89 (47%) sueros 70% de los que no portaban dicha mutación.
de pacientes con cáncer de pulmón y en nin- Las mutaciones de p53 también se han aso-
guno de 50 controles14. Con el aumento en las ciado con peor supervivencia en CPNM. Un
listas de genes metilados en cáncer así como la metanálisis reciente de 11 estudios retrospec-
optimización de los ensayos de alto rendi- tivos con más de 1.000 pacientes ha demos-
miento, la detección de metilación génica en trado un impacto negativo de las mutaciones
muestras clínicas como esputo, BAL y suero de p53 en la supervivencia17. Este efecto parece
debe ser estudiada en profundidad en estudios limitarse a adenocarcinomas, no siendo aparen-
clínicos del tamaño adecuado. te en cánceres epidermoides. La localización y
Otro grupo de estudios ha utilizado el per- tipo de mutación de p53 parece tener una par-
fil de expresión génica como medio para iden- ticular relevancia en cuanto al pronóstico; así
tificar genes y proteínas específicos del tejido las mutaciones en pacientes con estadio I que
pulmonar que están marcadamente sobre-ex- afectan a la estructura de p53 parecen tener un
presados en el CPNM. Éstos tienen el poten- marcado efecto en el descenso de la superviven-
cial de utilización clínica como biomarcadores cia, lo que no ocurre con otras mutaciones sin
para el diagnóstico, cribado, respuesta al tra- sentido. El efecto pronóstico negativo de la
tamiento y detección de metástasis en el se- mutación de p53 afecta tanto a adenocarcino-
guimiento. Entre los genes y proteínas especí- mas como a carcinomas epidermoides.
ficos del pulmón y sobreexpresados en el Las alteraciones epigenéticas que conducen
cáncer no microcítico y no en otros tipos tu- al silenciamiento de algunos genes parecen te-
morales, cabe destacar lo descrito por Iwao et ner asimismo impacto en el pronóstico. Dos
al.15. Ellos encontraron que el gen LUNX se estudios han mostrado que la hipermetilación
expresó en el 100% de 35 CPNM, en < 5% de de los genes RASSF1A y DAPkinasa se aso-
86 tumores no pulmonares y en ningún gan- cian a un descenso en la supervivencia de los
glio linfático normal. Este gen también fue pacientes con CPNM en estadio I resecados18.
identificado en el 25% de los ganglios linfáti- La evidencia acumulada indica que los me-
cos procedentes de pacientes con CPNM que canismos moleculares implicados en la carci-
al examen histológico no habían mostrado in- nogénesis y evolución del CB es extremada-
filtración neoplásica. mente compleja. Tanto la duplicación como
el cross-talk o la redundancia de moléculas y
vías de señalización celular contribuyen a esta
3. IMPLICACIONES complejidad, que excede las asunciones inicia-
EN EL PRONÓSTICO les basadas en la amplificación molecular en el
seno de vías únicas. En este sentido, la demos-
Durante la pasada década, se han publicado tración de la imbricación o importancia de
más de 1.000 estudios evaluando aproximada- moléculas concretas en la determinación de fe-
mente 200 diferentes marcadores pronósticos notipos particulares y en el pronóstico, tanto
en cáncer de pulmón. La mayoría de estos es- en modelos preclínicos como clínicos, no ha
tudios se han limitado a pacientes resecables. trascendido al manejo clínico de los pacientes
El número de nuevos marcadores pronósticos con CPNM. La mayoría de estas alteraciones
tiende a aumentar en paralelo a los avances moleculares representan los efectos de la trans-
tecnológicos. formación neoplásica y no la causa, y muchas
Las mutaciones de K-ras, detectables en el quizás tengan poca relevancia en la determi-
30-50% de los adenocarcinomas, se han aso- nación fenotípica. En todo caso, la totalidad
1085
Neoplasias
representa un complejo sistema que responderá taxel, docetaxel o vinorrelbina) induce remi-
complejamente a cualquier intervención tera- siones, habitualmente parciales y transitorias,
péutica. En definitiva, parece cada vez mas ob- en el 40 % de los casos y conlleva un aumento
vio que serán precisos análisis globales, basados de la supervivencia en el rango de 2-3 meses.
en el genoma, el transcriptoma o el proteoma Aunque globalmente los pacientes tratados
para dilucidar la complejidad de los fenotipos disfrutan de un mejor control sintomático y
clínicamente relevantes que determinan el fa- calidad de vida, los efectos secundarios del
llo o el éxito de cualquier intervención tera- tratamiento citotóxico son relevantes en un
péutica19. número significativo de pacientes. Estudios
Los microarrays o biochips de ADN u oligo- recientes sugieren un impacto favorable en la
nucleótidos constituyen una nueva herra- supervivencia, aunque de escasa magnitud
mienta que permite mediante ensayos de hi- (incremento del 5% a 5 años), del tratamiento
bridación el análisis simultáneo y comparado quimioterápico postoperatorio en pacientes
del nivel de expresión de miles de genes en di- con tumores resecados.
versos especímenes biológicos20. Utilizando De estos datos se desprende la necesidad
esta tecnología, varios grupos han sido capaces de desarrollar nuevas estrategias terapéuticas de
de identificar perfiles de expresión génica in- acción sistémica, y de identificar sistemas de se-
volucrando de 22 a 50 genes con marcada ca- lección de pacientes basados en factores pre-
pacidad predictiva de supervivencia libre de dictivos de sensibilidad-resistencia a la qui-
enfermedad y supervivencia global en pacien- mioterapia.
tes con CPNM sometidos a resecciones qui-
rúrgicas con intención curativa. Todos estos 4.1. Tratamientos individualizados
estudios han utilizado un número relativa-
mente reducido de pacientes (menos de 100) y El progreso en el conocimiento en los me-
han sido retrospectivos en su diseño. Cabe canismos moleculares de acción de los agentes
destacar que la variante histológica de adeno- quimioterápicos y de resistencia a ellos, ha lle-
carcinoma representa la mayor parte de los ca- vado a diversos grupos a investigar la posibili-
sos estudiados. dad de predecir los resultados de regímenes
terapéuticos concretos (respuesta, superviven-
cia) en función de alteraciones moleculares tu-
4. IMPLICACIONES morales, al objeto de utilizar en el futuro el
EN EL TRATAMIENTO perfil molecular como base de la selección te-
rapéutica para cada paciente individual. Estu-
A pesar de los constantes avances en el co- dios llevados a cabo por Rosell et al. sugieren
nocimiento de la biología y etiopatogénesis de que los niveles de mARN tumoral de ERCC1,
esta enfermedad, y de las innovaciones diag- gen imbricado en el sistema de reparación de
nósticas y terapéuticas, la tasa de superviven- ADN NER (nucleotide excision repair), predicen
cia a los 5 años (13-15%) ha permanecido es- la respuesta y evolución de pacientes con tu-
table durante las últimas tres décadas. La mores avanzados y operables tratados con cis-
cirugía persiste como la base del tratamiento platino y gemcitabina21. Así, el beneficio del
en los tumores resecables y operables, mien- tratamiento de este esquema terapéutico, que
tras que la quimioterapia y la radioterapia son induce lesiones en el ADN, se restringe a aque-
las alternativas de elección en pacientes con llos pacientes con niveles bajos de ERCC1, y
enfermedad avanzada. por tanto menos capacidad reparativa del ADN.
La quimioterapia constituye hoy en día la Actualmente el Grupo Español de Cáncer de
base del tratamiento de los pacientes con tu- Pulmón (GECP) está llevando a cabo un estudio
mores irresecables, en combinación con radio- aleatorizado en pacientes con CPNM avanzado
terapia en los tumores localmente avanzados. un el que los pacientes reciben un régimen es-
Globalmente, la aplicación de cualquiera de tándar (cisplatino-docetaxel) o tratamiento in-
los regímenes estándar (combinaciones de cis- dividualizado en función de los niveles de
platino o carboplatino con gemcitabina, pacli- ERCC1 (niveles bajos: cisplatino-taxotere; ni-
1086
Neoplasias
veles altos: taxotere-gemcitabina). Otras altera- En las siguientes líneas se resumen los avan-
ciones que pudieran predecir la respuesta a qui- ces más significativos obtenidos con los com-
mioterápicos concretos incluyen polimorfismos, puestos o estrategias más prometedoras hasta el
mutaciones, hipermetilación o sobre-expresión momento en este campo en continuo cambio.
de genes como RR (gemcitabina), beta-tubuli-
na (taxanos), TS (inhibidores de timidilato sin- 4.2.1. Inhibidores del receptor del factor
de crecimiento epidérmico
tetasa) o MGMT (alquilantes). Recientemente,
dos grupos de Harvard han establecido la es- La activación del receptor de crecimiento
pecificidad de las mutaciones en el anillo de epidérmico (EGFR) en células de CB inhibe la
ATP del gen del EGFR en la respuesta clínica apoptosis y promueve la proliferación celular,
al inhibidor del receptor gefitinib en pacien- angiogénesis, invasión y desarrollo de metásta-
tes con CPNM previamente tratados con qui- sis. La sobre-expresión de EGFR es frecuente
mioterapia22. Aunque hasta el momento no se en este contexto, aunque sus implicaciones
han comunicado estudios de correlación entre pronósticas son controvertidas. Tanto la ampli-
el perfil de expresión génica tumoral y la res- ficación génica del EGFR como las mutaciones
puesta al tratamiento en pacientes con cáncer son poco frecuentes22.
de pulmón utilizando microarrays de ADN, La inhibición de esta vía de señalización pue-
existen, sin embargo, estudios en otras neo- de procurarse mediante pequeñas moléculas, di-
plasias que sugieren su aplicabilidad en este rigidas al sitio de unión del ATP intracelular-
contexto12. mente, o anticuerpos monoclonales, dirigidos al
dominio extracelular. Dentro de los compuestos
4.2. Desarrollo de estrategias de bajo peso molecular, con buena biodisponibi-
terapéuticas dirigidas a nuevas lidad por vía oral, gefitinib y erlotinib son los
dianas moleculares más avanzados en su desarrollo en CPNM. Am-
bos fármacos presentan un favorable perfil de
Dado el fracaso relativo de los citotóxicos toxicidad caracterizado por diarrea leve y folicu-
convencionales, dirigidos a interferir de ma- litis acneiforme, y han demostrado eficacia clí-
nera no específica el aparato replicativo de la nicamente significativa en pacientes previamen-
célula tumoral, en los últimos años se ha sus- te tratados con 1 ó 2 líneas de quimioterapia
citado un creciente interés en el desarrollo de (10% de remisiones parciales y 30% de estabili-
nuevos fármacos dirigidos a dianas molecula- zaciones como mejor respuesta)24. La adición de
res relevantes en la génesis, mantenimiento y cualquiera de estos inhibidores a un régimen es-
progresión de las neoplasias pulmonares23. La tándar del tratamiento quimioterápico de pri-
explosión tecnológica en el campo del desarro- mera línea, sin embargo, no mejora los resulta-
llo de nuevos fármacos ha multiplicado la ver- dos terapéuticos. El sexo femenino, la histología
satilidad de las estrategias terapéuticas poten- de adenocarcinoma y la ausencia de hábito tabá-
ciales. Entre ellas cabe mencionar la terapia quico previo son factores que predicen el bene-
génica, antiangiogénicos, inhibidores de las ficio con estos inhibidores. Las delecciones o
vías de señalización intracelular, moduladores mutaciones en los exones 19, 20, 21, como pre-
del ciclo celular, vacunas y otros. Las estrate- viamennte se ha expuesto, predicen eficazmente
gias de combinación de estos compuestos diri- la respuesta clínica a estos compuestos.
gidos a dianas moleculares tumorales con qui- El anticuerpo monoclonal cetuximab (C225)
mioterapia deben evaluarse cuidadosamente, ha demostrado sinergismo con cisplatino y otros
incluyendo el estudio del efecto secuencia, pues citotóxicos en modelos preclínicos, y resultados
existe base para pensar que muchas de las com- preliminares prometedores en estudios de fase II
binaciones pudieran ser antagónicas en sus en pacientes con CPNM avanzado no tratados
efectos antitumorales. Cabe resaltar asimismo previamente25. En la actualidad existen estudios
la necesidad de combinar diferentes agentes aleatorizados en este contexto, y en pacientes
moleculares entre sí, en base a las múltiples y previamente tratados con platino. Transtuzu-
no únicas alteraciones moleculares que presen- mab, anticuerpo monoclonal dirigido contra el
tan los CB cuando son detectados en la clínica. receptor Her-2-neu y activo en el cáncer de
1087
Neoplasias
Estos agentes se diseñaron como inhibido- Éstos incluyen inhibidores de c-kit (imati-
res de la vía de señalización de Ras, mutado y nib, SU11248), inhibidores de mTOR (CCI
activado en una proporción significativa de 779), inhibidores de src e inhibidores de COX-
CB. Diversos compuestos han demostrado ac- 2 (celecoxib, rofecoxib), entre otros.
tividad en líneas celulares y xenoinjertos de
CMP y CPNM. Sin embargo, ninguno de los
inhibidores evaluados en estudios de fase II en BIBLIOGRAFÍA
CPNM, R115777 y L-778,123, han mostrado
eficacia clínica28. 1. Schuller H. Mechanisms of smoking-related
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1089
Sección X
61.3
Neoplasias
Clínica, diagnóstico
e indicaciones del tratamiento
del carcinoma broncogénico
Jesús Hernández Hernández
1091
Neoplasias
TABLA I
Frecuencia de los síntomas o signos iniciales del carcinoma broncogénico,
y posibles causas3-5
TABLA II
Origen de síntomas y signos iniciales en el carcinoma broncogénico.
Patrones orientativos según tipo histológico3
1092
Neoplasias
TABLA III
Síntomas y signos ocasionados por el crecimiento local
y la afectación regional del tumor
centaje es aún superior. Esto obliga a realizar tienen lugar en huesos, hígado, cerebro, pleu-
una evaluación completa (historia clínica, ex- ra, glándulas suprarrenales y piel.
ploración y analítica) para descartar su exis- Las metástasis óseas (cuerpos vertebrales,
tencia4. Aunque pueden asentar prácticamen- costillas, etc.) se encuentran en torno al 20%
te en cualquier órgano, las más frecuentes de los enfermos al diagnóstico del CB, mani-
A 2 B
1
Figura 1. A, Radiografía de tórax correspondiente a un enfermo de 53 años, fumador, que presentaba como
única manifestación un discreto síndrome de la vena cava superior. Hallazgos: masa cavitada en lóbulo su-
perior derecho y elevación de hemidiafragma derecho. Diagnóstico: carcinoma microcítico en lóbulo superior
derecho con afectación de la vena cava superior y nervio frénico. B, Corte de tomografía computarizada don-
de se observa la compresión tumoral de la vena cava superior (1) y circulación colateral (2).
1093
Neoplasias
TABLA IV
Síndromes paraneoplásicos asociados al carcinoma broncogénico
Sistémicos Cutáneos
Anorexia, pérdida de peso* Eritrodermia
Fiebre Hipertricosis lanuginosa adquirida
Hipotensión ortostática Eritema giratum repens
Hipertensión Acroqueratosis paraneoplásica
Acantosis nigricans
Endocrino-metabólicos Queratodermia palmoplantar
Síndrome de Cushing Prurito-urticaria
Hipercalcemia no metastásica* Síndrome de Sweet
Hiponatremia* Signo de Leser-Trelat
Secreción inadecuada de ADH
Ginecomastia Hematológicos-coagulopatías
Síndrome carcinoide Anemia*, policitemia
Hipercalcitoninemia Leucocitosis, eosinofilia, trombocitosis
Elevación de FSH, LH Púrpura trombocitopénica
Hipoglucemia Reacciones leucemioides
Hipertiroidismo Coagulación intravascular diseminada
Acidosis láctica Tromboflebitis*
Hipouricemia
Hiperamilasemia Esqueléticos
Osteo-artropatía hipertrófica
Neurológicos Acropaquias*
Neuropatía periférica*
Mononeuritis múltiple Renales
Síndrome de Lambert-Eaton Glomerulonefritis, síndrome nefrótico
Pseudo-obstrucción intestinal
Mielopatía necrotizante Colágeno-vasculares
Retinopatía Dermatomiositis, polimiositis
Encefalopatía Lupus eritematoso sistémico
Vasculitis
* Síndromes más frecuentes.
1094
Neoplasias
TABLA V
Criterios clínicos y radiológicos para la diferenciación de nódulos
y masas pulmonares solitarias, benignas y malignas
Benignos Malignos
Clínicos
Edad Menos de 35 años (excepto Más de 35 años
en hamartomas)
Síntomas Ausentes Presentes
Antecedentes No fumador Fumador
Exposición a tuberculosis Exposición a carcinógenos
Tumor primario de otra
localización
Radiológicos convencionales
Tamaño Pequeño (diámetro menor Grande (diámetro mayor de 3 cm)
de 3 cm)
Contorno Bordes regulares Bordes espiculados
Calcificación Láminas, difusas, centrales Rara, puede ser excéntrica
Lesiones satélites Más frecuentes Menos frecuentes
Igual tras 2 años Sí No. Crecimiento
Tiempo de duplicación Menos de 30 o más de 490 días Entre 30 y 490 días
Tomografía computarizada
Calcificación Difusa o central Ausente o excéntrica
Grasa Muy probable en hamartoma Ausente
Tras contraste venoso Intensificación menos de 15 UH Intensificación mayor de 25 UH
1095
Neoplasias
ayudándonos con nebulizaciones previas de 15- suele añadir un riesgo significativo a la explo-
20 cc de suero salino al 3% durante 15-20 mi- ración, ya que, aún en manos experimentadas,
nutos (esputo inducido)8. La especificidad glo- puede ocasionar hemoptisis en un 3,7% de los
bal de la técnica como método diagnóstico del enfermos y neumotórax en un 5,5%. Los me-
CB alcanza el 0,99. La sensibilidad general es jores resultados se han obtenido, en general,
de 0,66, aunque difiere según consideremos a) cuando las técnicas antes mencionadas se
únicamente lesiones radiológicas centrales llevaban a cabo con la ayuda de un citopatólo-
(0,71), periféricas (0,49) o sólo muestras to- go en la propia sala de trabajo, b) empleando
madas antes de realizar la fibrobroncoscopia radioscopia, y c) en los tumores con diámetro
(0,22). En la práctica, los pacientes que pre- mayor de 2 cm5.
sentan hemoptisis, bajo FEV1, tumores mayo-
res de 2,4 cm, de localización central y tipo 2.4. Punción transtorácica
escamoso, tienen mayores posibilidades de ser
diagnosticados mediante citología de esputo9. Cuando el paciente se presenta con una le-
sión pulmonar periférica, la punción pulmonar
2.3. Fibrobroncoscopia transtorácica (punción-aspiración con aguja
fina, PAAF) resulta más rentable que la fibro-
La siguiente técnica a emplear en los enfer- broncoscopia, aunque esta técnica, como se ha
mos con lesión radiológica central es la fibro- comentado, puede también ser útil. Según los
broncoscopia, prueba que consideramos segura resultados de metanálisis recientes9 la sensibi-
por sus bajas tasas de complicaciones y mortali- lidad global de la PAAF es de 0,90, pero tien-
dad (0,12% y 0,04%)8. En esta situación las de a disminuir discretamente si el diámetro de
biopsias bronquiales proporcionan la mayor la lesión es inferior a 2 cm. La tasa de falsos
sensibilidad (0,74), seguidas del cepillado bron- negativos es del 20-30%. Se realiza mediante
quial (0,59) y los lavados bronquiales (0,48). control radioscópico o TC, en este último caso
Conviene tomar de tres a cinco muestras de preferentemente cuando las lesiones son más
biopsia y al menos dos cepillados bronquiales. pequeñas, están mal definidas o cavitadas. La
La rentabilidad de la punción aspiración complicación más frecuente es el neumotórax
transbronquial ha sido evaluada en un número que, aunque sólo en una minoría precise dre-
relativamente pequeño de estudios, en los cuales naje, se presenta entre el 12% y el 30% de los
muestra una sensibilidad media de 0,56. Esta casos, en relación directa con la profundidad y
técnica puede resultar de gran ayuda, tanto para tamaño de la lesión, el número de veces que se
el diagnóstico de las adenopatías peribronquia- introduzca la aguja y la coexistencia de enfise-
les, como, a nivel bronquial, cuando encontra- ma. En los pacientes sospechosos de CB, ca-
mos compresión extrínseca con mucosa normal rentes de enfermedad regional o a distancia,
o lesiones con gran contenido necrótico. que sean buenos candidatos para tratamiento
En conjunto, la sensibilidad global de todas quirúrgico si se confirmase el tumor, podría
las técnicas broncoscópicas combinadas alcan- obviarse la PAAF y valorar directamente la ci-
za un 0,88 refiriéndonos a la enfermedad en- rugía10, sobre todo si la punción es técnica-
dobronquial de situación radiológica central. mente difícil.
Cuando, a la inversa, no se aprecia lesión en la
endoscopia debido a su localización más peri- 2.5. Valoración de la citología
férica en la Rx, la sensibilidad global de las
técnicas se reduce al 0,69, con los siguientes El diagnóstico de certeza se obtiene de la
valores parciales: cepillado bronquial 0,52, histopatología, pero la fiabilidad de una
biopsia transbronquial 0,46 y lavado bron- muestra sólo citológica depende, en buena
quial/broncoalveolar 0,43. También en este medida, de la estirpe encontrada: cuando el
contexto la punción aspirativa transbronquial resultado citológico sea de CB no microcíti-
ha sido escasamente evaluada, refiriéndose una co, solamente en un 2% de los casos el estu-
sensibilidad de 0,67 tras la revisión de 5 estu- dio histológico tumoral será discordante, es
dios9. Únicamente la biopsia transbronquial decir, microcítico. Pero si la citología diag-
1096
Neoplasias
1097
Neoplasias
TABLA VI
Carcinoma no microcítico. Tasa de supervivencia acumulativa a los 5 años
del tratamiento quirúrgico11
Estadificación clínica, basada en clínica, radiología y técnicas pretoracotomía. Estadificación quirúrgico-patológica, ba-
sada en hallazgos de la toracotomía.
4.1. Tratamiento de los carcinomas El estadio IIIA está formado por los casos
broncogénicos no microcíticos con T3N1M0 o T1-3N2M0. La indicación te-
rapéutica se ajustará a cada situación concreta;
4.1.1. Estadios I y II así los casos T3N1M0 deben recibir trata-
El estadio IA incluye a T1N0M0, el IB a miento quirúrgico, con el que se ha referido
T2N0M0, el IIA a T1N1M0, y finalmente el una supervivencia en torno al 25% a 5 años; se
1098
Neoplasias
TABLA VII
Estado clínico. Comparación de las principales escalas de medida
0 Fallecido 5 Fallecido
1099
Neoplasias
TABLA VIII
Subtipos o categorías del estadio IIIA (N2)
IIIA1 Metástasis ganglionares encontradas tras el examen anatomopatológico completo de las piezas
de resección.
IIIA2 Metástasis ganglionares (una sola estación afecta) advertidas en el seno de la intervención
quirúrgica.
IIIA3 Metástasis ganglionares (estación única o múltiple) ya conocidas en el proceso de
estadificación pretoracotomía (mediastinoscopia, otras biopsias ganglionares o tomografía por
emisión de positrones).
IIIA4 Afectación N2 en varias estaciones, de gran tamaño o fija.
IIIA4 se tratan ya como la mayor parte de los Se caracteriza por la presencia de metástasis,
clasificados en el estadio IIIB: no con RT independientemente de cualquier T o N. El
sola, sino con una combinación de QT (prefe- pronóstico de estos enfermos es muy malo, ya
rentemente compuestos de platino) y RT que sólo el 1% llega a vivir 5 años. Cuando no
(dosis próximas a 60 Gray). Este planteamien- reciben tratamiento activo la mediana de su-
to es especialmente útil para los enfermos con pervivencia es de 5-6 meses y 10-15% alcanzan
buen estado clínico y escasa pérdida de peso. el año. Con QT estas cifras ascienden a 7-9 me-
Los resultados son algo mejores cuando QT y ses y 30% respectivamente, un incremento tan
RT se administran en el mismo tiempo (con- modesto que hace imprescindible evaluar los
currentes), frente a la administración consecu- beneficios del tratamiento en términos de me-
tiva (secuencial), alcanzándose, en ensayos clí- joría sintomática y calidad de vida.
nicos, una supervivencia entre el 10% y el Teniendo esto en cuenta, se recomienda em-
15% a los 5 años14,19,20. Este mismo tratamien- plear QT (cis-platino o carbo-platino más uno
to combinado debe indicarse en los tumores de los siguientes: paclitaxel, docetaxel, gemcita-
del sulcus superior (Pancoast), procediendo bina o vinorelbina) durante no más de 6 ciclos,
después a la resección quirúrgica en los casos preferentemente 3-4 ciclos, o menos si aparecie-
que se considere posible21. ran signos de progresión de la enfermedad, sólo
en los pacientes que presenten un estado general
4.1.3. Estadio IIIB bueno o aceptable: ECOG 0, 1 y seleccionados
El estadio IIIB comprende los casos de del grupo 2 (Tabla VII)14,22. Si se mantuviera
T4N0-3M0 y T1-3N3M0. Deberán recibir esta adecuada condición física podría plantearse
QT y RT combinadas de acuerdo con lo in- una segunda línea de QT (taxotere, etc.) en caso
dicado en el párrafo anterior. Cuando los pa- de recidiva tumoral. Por el momento se están
cientes afectos de CB presenten derrame obteniendo resultados clínicos modestos con
pleural maligno (T4) indicaremos única- los nuevos fármacos dirigidos contra dianas
mente QT. Se puede plantear tratamiento moleculares consideradas trascendentales en la
quirúrgico, con el que sobreviven en torno al célula neoplásica, pero algunos (gefitinib, erlo-
20% a 5 años, en las siguientes situaciones tinib, etc.) están siendo objeto activo de estudio
de T4N0-1: existencia de nódulos satélites y van incorporándose a la práctica clínica.
en el mismo lóbulo del CB primario, afecta- El tratamiento quirúrgico tiene cabida, ac-
ción de la carina principal, e invasión de la tualmente, en el estadio IV en algunas situacio-
aurícula izquierda, siempre que por otro nes. Puede realizarse cuando se detecta una sola
lado no haya impedimento para la resección metástasis cerebral al tiempo del tumor prima-
tumoral completa20. rio, ambos resecables y descartada la existencia
1100
Neoplasias
Tipo histológico
CB no microcítico CB microcítico
Respuesta completa
Figura 3. Tratamiento del carcinoma broncogénico. Explicación en el texto. E, estadio; * Estadio IV, consi-
derar cirugía en metástasis cerebral única o existencia de nódulo en otro lóbulo homolateral; ** Estadio IIIB,
considerar cirugía en algunos T4N0-1M0: nódulos satélites en el mismo lóbulo y afectación carinal o de la
aurícula izquierda; QT, quimioterapia; RT, radioterapia.
1101
Neoplasias
1102
Sección X
61.4
Neoplasias
Tratamiento quirúrgico
del carcinoma broncogénico
Ramón Rami Porta
1103
Neoplasias
1104
Neoplasias
TABLA I
Criterios de inoperabilidad
Generales
Estado clínico deteriorado e irreversible (índice de Karnofski ) 60%).
Enfermedades graves e incontrolables que alteran de forma permanente las capacidades básicas
físicas y fisiológicas del paciente.
Enfermedades asociadas de mal pronóstico a corto plazo.
Edad superior a 80 años en casos que requieran neumonectomía, salvo en casos muy seleccionados.
Negativa del paciente a la intervención.
Pulmonares
PaCO2 superior a 45 mmHg, irreversible.
Capacidad vital inferior a 45%, irreversible.
FEV1 preoperatorio real inferior a 1 litro, irreversible.
FEV! predicho postoperatorio inferior a 0,8 litros e inferior al 30% del valor teórico.
Cardiovasculares
Infarto agudo de miocardio al menos seis semanas antes de la intervención. La resección pulmonar
puede demorarse seis semanas, o el paciente puede ser sometido a resección pulmonar después de
revascularización miocárdica.
Arritmia ventricular e insuficiencia cardiaca congestiva, incontrolables.
Enfermedad vascular periférica. Debe considerarse el tratamiento quirúrgico de estenosis carotídeas
superiores al 50% en pacientes de 75 años de edad o mayores y en estenosis del 70% en
pacientes más jóvenes.
cálculo de la función pulmonar postoperatoria. reserva pulmonar, función cardiaca y otras co-
Según el caso, esta evaluación requerirá pruebas morbilidades) y recomienda que su evaluación
de creciente complejidad, que se realizarán pre- se realice en el seno de un panel de expertos (ra-
ferentemente de forma secuencial. En primer diólogo, cirujano torácico, oncólogo, patólogo,
lugar, la espirometría forzada, la capacidad de neumólogo, radioterapeuta) dedicados al cuida-
difusión del monóxido de carbono (DLCO) y la do de los pacientes con cáncer de pulmón, para
gasometría arterial. En segundo lugar, la gam- ponderar su relevancia y decidir sobre la mejor
magrafía pulmonar de ventilación-perfusión opción terapéutica14.
cuantificada para el cálculo de la función pul-
monar post-resección. Estaría indicada en pa- 2.2. Resecabilidad
cientes con volumen máximo espiratorio en un
segundo (FEV1) o DLCO inferiores al 80% del La clasificación clínica mediante el sistema
valor teórico. En tercer lugar, pruebas de es- internacional T (tumor), N (ganglio linfáti-
fuerzo incremental para la valoración de la ca- co), M (metástasis) define la extensión anató-
pacidad cardiopulmonar, que estarían indicadas mica del tumor antes de iniciar cualquier tra-
cuando el FEV1 predicho postoperatorio o la tamiento. De forma secundaria, ayuda a la
DLCO predicha postoperatoria estuviera por de- selección del tratamiento más adecuado para
bajo del 40% del valor teórico13. La Tabla I re- cada situación y permite aventurar un pronós-
sume las situaciones del propio paciente que tico muy aproximado sobre la supervivencia
desaconsejan la intervención quirúrgica. Un re- del paciente. La evaluación de la extensión tu-
ciente documento de consenso de la Internatio- moral se inicia también con la anamnesis y la
nal Association for the Study of Lung Cancer define exploración física, que pueden ser determi-
unos factores críticos en la valoración del pa- nantes en la asignación de un cierto estadio
ciente (estado clínico y pérdida de peso, edad, tumoral (como cuando hay parálisis recurren-
1105
Neoplasias
1106
Neoplasias
de estirpe escamosa y algunos pueden tratarse escamosos y disminuye cuando hay afectación
con métodos endoscópicos. Cuando se tratan ganglionar. La morbilidad se incrementa en
con lobectomía, bilobectomía o neumonecto- pacientes mayores de 60 años y la mortalidad
mía la supervivencia a los cinco años suele su- operatoria es inferior al 2%19,20.
perar el 90%. Algunos grupos han conseguido
resultados similares con segmentectomías17. 3.2. Estadios IIA y IIB
Alrededor de un 5% de los casos presentan
afectación ganglionar, motivo por el que no La afectación ganglionar intrapulmonar o
debe descuidarse la estadificación ganglionar hiliar y la afectación de estructuras periféricas
intraoperatoria incluso en estos tumores tan clasificadas T3 hacen descender la superviven-
precoces. cia a cinco años al 40-45%. La afectación gan-
La supervivencia después de resección com- glionar N1 es de difícil diagnóstico preopera-
pleta de tumores en estadio IA y IB está alrede- torio y no se considera para valorar la
dor del 80% y del 60%, respectivamente. El lí- resecabilidad salvo en aquellos pacientes en
mite de 3 cm de diámetro, la afectación de la quienes esta afectación pudiera obligar a una
pleural visceral, la atelectasia parcial y la locali- neumonectomía y su función pulmonar no la
zación endobronquial diferencian ambos esta- tolerara. El pronóstico de la afectación N1
dios. Sin embargo, hay evidencia reciente que también tiene sus matices, siendo más favora-
indica que el tamaño tumoral tiene mayor im- ble la afectación de los ganglios intrapulmo-
pacto pronóstico que el que se creía y que más nares que la de los hiliares. La afectación T3
que un único límite en el tamaño hay estratos constituye un amplio y variado grupo de tu-
de tamaños que agrupan tumores de similar mores, entre los que se encuentran aquellos
pronóstico dentro del mismo estadio tumoral: con afectación de la pleura parietal o de la pa-
de 0 a 2 cm, de 2,1 a 4 cm, de 4,1 a 7 cm, y ma- red torácica, del bronquio principal, del dia-
yor de 7 cm, con supervivencias a 5 años esta- fragma, de la pleura mediastínica o del peri-
dísticamente significativas del 63%, 56%, cardio parietal, o se acompañan de atelectasia
49%, y 38%, respectivamente18. La presencia pulmonar completa entre otros. La afectación
de afectación de la pleura visceral se asocia a de cualquiera de estas estructuras no impide
mayor incidencia de afectación ganglionar me- su resección, pero no todas ellas tienen idénti-
diastínica y, por tanto, su pronóstico es peor. co pronóstico aunque estén agrupadas en la
La lobectomía es la resección más habitual misma categoría. En general, la afectación de
en estos tumores, pero la invasión endobron- la pleura parietal tiene mejor pronóstico que
quial o el traspaso de la cisura pueden obligar la de la pared torácica, y la del bronquio prin-
a la realización de bilobectomías o neumonec- cipal mejor que la de la pleura mediastínica.
tomías. Algunas de éstas pueden evitarse me- La afectación del bronquio principal muy pró-
diante las resecciones en manguito: cuando la xima a la carina puede resolverse con una neu-
afectación endobronquial no permite dejar un monectomía en manguito. Su morbilidad
muñón libre de tumor al realizar una lobecto- (18%) y su mortalidad (8%) son altas, pero la
mía estándar, se amplía la resección al bron- supervivencia a los cinco años (24,5%) justifi-
quio de donde se origina el bronquio lobar, ca su realización21.
extirpando un cilindro completo de bronquio
y anastomosando ambos extremos: bronquio 3.3. Estadios IIIA y IIIB
principal con intermediario (en casos de lo-
bectomía superior derecha), bronquio inter- La supervivencia global de los tumores en
mediario con bronquio inferior (en caso de lo- estadio IIIA suele situarse alrededor del 20%,
bectomía media), bronquio principal con pero desciende al 5% en los tumores en esta-
bronquio lobar inferior (en caso de lobectomía dio IIIB. La división del antiguo estadio III
superior izquierda), son las situaciones más en IIIA y IIIB supuso un avance en la clasifica-
frecuentes. La supervivencia a 5 y 10 años para ción, pero no evitó que aún quedaran mal defi-
tumores T1-T2 N0p es del 63% y del 48%, nidos tumores de gran heterogeneidad, sobre
respectivamente, es mejor para carcinomas todo aquellos con afectación ganglionar N2.
1107
Neoplasias
Efectivamente, ésta puede ser clínica, radio- resección completa, es el mejor indicador de
lógica, diagnosticada por métodos invasivos o buen pronóstico.
identificada intraoperatoriamente. Además, La demostración anatomopatológica de la
puede afectar a una sola estación ganglionar o a respuesta ganglionar a la inducción no es fácil.
varias, en forma de un único ganglio o de múl- Puede hacerse por punción transbronquial o
tiples y puede ser intracapsular o extracapsular. transesofágica, por toracoscopia o por reme-
Se han encontrado matices pronósticos en todas diastinoscopia. En las tres primeras técnicas
estas variantes de afectación ganglionar N2. La no hay experiencia en esta indicación y la re-
forma de identificación de la afectación N2 y mediastinoscopia ha demostrado ser una téc-
el número de ganglios también define grupos nica muy eficaz28,29,30, pero su utilización está
de diferente pronóstico22. lejos de ser generalizada. En nuestra propia
El hecho de que la afectación ganglionar experiencia, la remediastinoscopia ha sido útil
mediastínica se asocie a mal pronóstico, aun para identificar aquellos pacientes con mejor
en casos de resección completa, ha hecho que pronóstico tras la terapia de inducción, ya que
se investiguen nuevas formas de tratamiento. solamente aquellos cuyos tumores se clasifica-
Esta última década ha visto la eclosión del tra- ron definitivamente como N0p alcanzaron su-
tamiento de inducción con quimioterapia o pervivencia a los cinco años (20%), lo que no
quimioterapia y radioterapia simultáneas o se- se consiguió con los N2p o los N2c en la re-
cuenciales, sobre todo para la afectación N2 y, mediastinoscopia31.
en menor medida, para la N3 y T4. Para la La afectación ganglionar N3 raramente se
afectación N2, cuatro ensayos clínicos han considera quirúrgica en occidente, aunque en
dado resultados contradictorios. El primero23 Japón se han desarrollado indicaciones y téc-
y el más reciente24 no han encontrado diferen- nicas de linfadenectomía ampliada para su
cias significativas cuando se añade tratamien- completa resección. Se indican en casos de car-
to de inducción a la cirugía, mientras que los cinomas izquierdos, cuando hay evidencia clí-
otros dos sí25,26. Estas inconsistencias y el he- nica o intraoperatoria de afectación hiliar o
cho de que estos ensayos se hayan realizado mediastínica ipsilateral, ya que la probabili-
con un número muy reducido de pacientes dad de afectación de las cadenas ganglionares
obliga a ser prudentes en la aplicación de este derechas es elevada.
tratamiento. Por otra parte, aún se desconoce La afectación T4 clínica raramente es quirúr-
el papel de la resección quirúrgica después del gica. Serían excepciones claras la existencia de
tratamiento de inducción para afectación N2. un nódulo tumoral en el mismo lóbulo que el
El ensayo en curso que se está realizando en tumor primario o una discreta afectación de la
Norteamérica precisamente para dar respuesta carina o de la tráquea distal susceptibles de ser
a esta pregunta no ha encontrado diferencias tratadas con resecciones tráqueo-broncoplásti-
significativas en la supervivencia en los casos cas, siempre y cuando no existiera afectación
sometidos a resección tras el tratamiento de ganglionar. Existe poca experiencia en la resec-
inducción con quimioterapia y radioterapia en ción de grandes vasos mediastínicos, esófago o
comparación con la de aquellos sometidos a cuerpos vertebrales. En general, solamente se
quimioterapia y radioterapia como tratamien- alcanzan supervivencias largas cuando la re-
to definitivo. Solamente el período libre de sección es completa y no existe afectación gan-
enfermedad sería mayor en los pacientes a glionar. El tratamiento de inducción también
quienes se les ha resecado el tumor27. Por tan- se ha aplicado a estas importantes extensiones
to, hasta que no se haya dilucidado esta cues- tumorales, pero entonces la morbi-mortalidad
tión, el tratamiento de inducción debería estar de la resección pulmonar se incrementa32.
limitado a ensayos clínicos o administrarse
con cautela en la práctica clínica, prosiguien- 3.4. Estadio IV
do con la resección quirúrgica solamente en
aquellos pacientes en quienes el tratamiento La resección de metástasis únicas, sobre todo
de inducción ha conseguido la eliminación de cerebrales y suprarrenales, se realiza en pacien-
la afectación ganglionar, ya que, junto con la tes seleccionados en quienes tanto la lesión pul-
1108
Neoplasias
1109
Neoplasias
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Neoplasias
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1111
Sección X
61.5
Neoplasias
Tumores pleurales y de la pared
torácica. Metástasis pulmonares
Juan Lago Viguera
son mucho más frecuentes las proliferaciones Suelen ser lesiones asintomáticas y cuando
tumorales de neoplasias de otro origen, entre presentan síntomas, éstos suelen ocurrir por
las que destacan las diseminaciones de tumo- compromiso local de la lesión, incluyendo do-
res de pulmón y mama. lor torácico, como el síntoma más frecuente,
Entre los tumores que tienen su origen en tos o disnea; cuando las lesiones son muy
los tejidos pleurales destacan el tumor fibroso grandes puede ocurrir atelectasia por compre-
localizado y el mesotelioma difuso maligno. sión bronquial; asimismo, existen otros signos
Otros, como el lipoma, carecen de especifici- clínicos que en ocasiones se asocian a este tu-
dad, por lo que no serán estudiados en este ca- mor: incluyen la osteoartropatía pulmonar hi-
pítulo. pertrófica, los dedos en palillo de tambor, la
hipoglucemia y en ocasiones la galactorrea. La
1.1. Tumor fibroso localizado etiología de estos procesos no es bien conoci-
da, y a diferencia del mesotelioma difuso ma-
El tumor fibroso localizado es una neoplasia ligno, en el tumor fibroso localizado no se ha
poco frecuente con origen en serosas, depen- demostrado una relación con la exposición al
diendo en un 80% de la pleura visceral y en asbesto.
un 20% de la pleura parietal1. Es un tumor
con una composición celular fundamental- 1.1.2. Tumor fibroso localizado maligno
1113
Neoplasias
tropatía es más rara que en la variedad benig- dencia es baja en la población, siendo inferior
na, a diferencia de la hipoglucemia, que se da a 1/100.000 anual en las distintas series estu-
en un 11% comparado con el 3% de la varie- diadas. Es una neoplasia en la que su gran
dad benigna2. La radiología muestra la presen- agresividad, para la que todavía no existe un
cia de una masa pulmonar de localización pe- tratamiento estándar, y su escasa superviven-
riférica o en la cisura interlobar, de tamaño cia han condicionado que sea el foco de gran
variable, aunque son frecuentes las lesiones de variedad de ensayos clínicos a lo largo de los
gran volumen. Suelen estar bien definidas, últimos años.
aunque las lesiones mayores pueden tener
unos bordes más imprecisos. Debido a la pre- 1.2.1. Etiología
sión en bloque con una cuña del tejido pulmo- El MDM surge de líneas celulares mesotelia-
nar en el que descansa es suficiente, aunque en les o subserosas, pudiendo derivar tanto en una
ocasiones es necesario practicar segmentecto- neoplasia epitelial como en una sarcomatosa.
mías, e incluso lobectomías, sobre todo cuan- Resulta especialmente difícil para el patólogo
do la localización es anómala. En el caso de le- distinguirla del adenocarcinoma pleural, cuan-
siones malignas, se debe procurar la resección do únicamente se emplea la microscopia ópti-
completa en bloque, en muchas ocasiones con ca. La inmunohistoquímica y, en su caso, la
pared torácica. Para resecciones incompletas, microscopia electrónica suelen ser técnicas
la radioterapia podría ser útil4. El pronóstico adecuadas para el diagnóstico diferencial.
de las lesiones benignas es muy bueno, con
una tasa de recurrencia inferior al 3%2. En el 1.2.3. Clínica
1114
Neoplasias
de difícil manejo. Con la progresión de la en- MDM. Goza de una elevada sensibilidad y es-
fermedad, las pleuras se fusionan, existiendo pecificidad. Una única incisión suele ser sufi-
un momento en el que el derrame pleural pue- ciente para tomar muestras del tumor con vi-
de desaparecer, aliviándose temporalmente la sión directa. No está indicada en aquellos
disnea. No obstante, el proceso restrictivo que casos en los que existe fusión de las hojas
sufre el pulmón, atrapado por la masa, hará que pleurales. En estos casos, una pequeña mini-
la disnea sea un síntoma constante hasta el final toracotomía puede ser suficiente para alcan-
de la enfermedad, así como la sensación opresiva zar el diagnóstico. La toracoscopia debe ser
y el dolor torácico. Estos síntomas mencionados realizada en todos aquellos casos en los que
se dan en el 90% de los pacientes. La extensión existe una sospecha clínica derivada de datos
del tumor hacia el pericardio o el otro pulmón de laboratorio de MDM7.
puede agravar la disnea de forma rápida, provo- En la actualidad no existe ninguna clasifi-
car manifestaciones cardiovasculares y, cuando cación del MDM que establezca de forma in-
la progresión del tumor es hacia el abdomen, equívoca un pronóstico para los pacientes. La
suele aparecer ascitis y las molestias que con ella más utilizada ha sido la de Buchart, de 1976.
se relacionan. La diseminación a distancia es rara Posteriormente, se diseñaron nuevas clasifica-
y, cuando ocurre, suele afectar al hueso, tejido ciones basadas en el TNM8 con decripción de
subcutáneo y cerebro. La muerte se produce ha- una serie de factores pronósticos obtenidos
bitualmente por insuficiencia respiratoria pro- tras la cirugía, que se ajustaban a la supervi-
gresiva. La supervivencia media oscila entre 12 vencia de estos pacientes. Dichos factores son
y 17 meses según las series. La supervivencia a la resección completa, la afectación ganglionar
los 5 años es inferior al 5%. extrapleural y el tipo histológico, correspon-
diendo el mejor pronóstico a los pacientes con
1.2.4. Diagnóstico MDM tipo epitelial puro, sin adenopatías ex-
Inicialmente, la manifestación radiológica trapleurales afectadas y con resección comple-
del MDM suele corresponderse con un derrame ta, con una supervivencia del 68% a los 2 años
pleural de leve o moderada intensidad. En la y del 48% a los 5 años. La carencia de una te-
tomografía axial computarizada (TAC), la pre- rapia estándar para el MDM, así como el mal
sencia de lesiones pleurales nodulares o el en- pronóstico de la enfermedad, han hecho proli-
grosamiento pleural difuso en el contexto de un ferar en las últimas décadas un gran número
derrame suelen ser las características más fre- de pequeños ensayos clínicos controlados, por
cuentes5. Los derrames pleurales asociados al lo que es difícil extraer conclusiones de la lite-
MDM se corresponden habitualmente con exu- ratura médica respecto a la eficacia de los dis-
dados con un elevado contenido en proteínas y tintos tratamientos al compararlos unos con
un predominio linfocítico. El nivel de láctico otros.
deshidrogenasa suele ser superior al hallado en
otros derrames malignos, con niveles superiores 1.2.5. Tratamiento
a 600 UI/l. Además, el líquido pleural presenta El tratamiento de soporte debe ser acometi-
un aspecto muy viscoso, lo que parece ser se- do por un equipo multidisciplinario que con-
cundario a una elevada concentración de ácido temple las necesidades médicas, así como los
hialurónico. Elevados niveles de hialuronidasa cuidados de enfermería, sociales y psicológicos
no son diagnósticos, pero sí muy sugestivos de que precisa esta enfermedad. Dos síntomas que
MDM6. deben ser tratados con excelente dedicación
La toracocentesis y la biopsia ciega pueden son el dolor y la disnea. El manejo del dolor
proporcionar el diagnóstico de malignidad, debe ser escalonado, incluyendo el uso de an-
pero resultan muy limitadas para proporcio- tiinflamatorios no esteroideos, opiáceos, fen-
nar el diagnóstico diferencial con el adenocar- tanilo transcutáneo, anticonvulsivantes para el
cinoma o para distinguir entre los distintos ti- dolor neuropático, catéteres epidurales y ra-
pos histológicos de MDM. dioterapia. La disnea motivada por el derrame
La toracoscopia se ha convertido en la téc- pleural puede ser tratada de forma quirúrgica,
nica de elección para el diagnóstico del como veremos en el apartado de cirugía. Si se
1115
Neoplasias
mantiene pese a estas medidas, el uso de oxí- MDM. La pleurodesis se ha realizado a lo lar-
geno y opiáceos puede ser muy eficaz. go de los últimos años con un gran número de
No ha sido posible hasta la fecha encontrar agentes irritantes, entre los que destacan la te-
un tratamiento quimioterápico con una eleva- traciclina y la bleomicina. En la actualidad
da tasa de respuesta. Respecto a terapias de han sido desplazados estos productos por el
combinación de varios agentes quimioterápi- talco, tanto en polvo como diluido, que ha de-
cos, en general no han mostrado respuestas su- mostrado una mayor efectividad. Otra alter-
periores al 40%, excepto uno consistente en la nativa para estos pacientes es la colocación de
administración de mitomicina, bleomicina, un drenaje pleural permanente manejado
cisplatino y doxorrubicina, con una respuesta de forma ambulante.
del 44%, que posteriormente no pudo ser Se han planteado una serie de combinacio-
confirmada por otros estudios. En un trabajo9 nes de terapias en un esfuerzo por prolongar la
se demostró un 48% de respuesta al trata- vida de estos pacientes. Se ha llevado a cabo
miento con gemcitabina y cisplatino, con una un interesante trabajo8 en el que, tras someter
mejoría sintomática del 90% de los pacientes. a una pleuroneumonectomía a candidatos se-
En diferentes estudios10,11, la radioterapia leccionados, portadores de MDM en estadio
como tratamiento único no ha obtenido aumen- inicial, se les trató con un régimen quimioterá-
tos en la supervivencia de los pacientes, pre- pico consistente en 6 ciclos de doxorrubicina,
sentando una toxicidad inaceptable cuando se ciclofosfamida y cisplatino y hasta 5.500 cGy
administra a dosis con intención curativa. de radioterapia en el hemitórax operado. La
Como tratamiento paliativo, puede tener uti- combinación de quimioterapia fue sustituida
lidad en el control del dolor parietal y para por paclitaxel y carboplatino debido al eleva-
evitar la progresión de la enfermedad tras la do índice de depresión miocárdica. Los mejo-
realización de pruebas diagnósticas cruentas. res resultados fueron para los pacientes con
El papel de la cirugía en el tratamiento del mesotelioma epitelial puro, sin afectación
MDM se puede resumir en dos puntos: pleu- ganglionar extrapleural y con bordes de resec-
rectomía o pleuroneumonectomía en el trata- ción no afectos (estadio I), con una destacable
miento de la enfermedad en estadio precoz, y supervivencia del 39% a los 5 años.
pleurodesis o decorticación como tratamiento La inmunoterapia se ha mostrado útil para
paliativo del derrame pleural. La pleuroneu- reducir la enfermedad pero, hasta la fecha, no
monectomía es un procedimiento radical que, ha demostrado aumentos muy destacables en la
a través de una toracotomía posterolateral, supervivencia. Se han llevado a cabo estudios
procura la resección en bloque de toda la pleu- consistentes en la administración de interleuci-
ra costal incluyendo los trayectos de trócares na-2 (IL-2) o interferones alfa y gamma. La IL-
de toracoscopia utilizados en intervenciones 2 promueve la activación de células natural ki-
previas, pleura diafragmática, incluyendo el ller, con actividad frente a la célula tumoral del
diafragma, pericardio, pleura mediastínica y MDM. El interferón tiene actividad antiproli-
pulmón, con disección intrapericárdica e in- ferativa y puede activar la citotoxicidad antitu-
tramediastínica de las estructuras hiliares. Los moral del macrófago. En los estudios con IL-2
defectos pericárdico y diafragmático son cu- se lograron supervivencias medias de 28 meses
biertos con materiales protésicos. Presenta en pacientes con respuesta frente a 8 cuando no
una mortalidad del 5% en centros entrenados respondían6,12. La terapia fotodinámica busca la
y una morbilidad en torno al 25%. Como tra- destrucción de la célula tumoral al ser expuesta
tamiento exclusivo, ni la pleurectomía ni la a una luz de una determinada longitud de
pleuroneumonectomía han mostrado un claro onda, tras haber sido administrado un fotosen-
beneficio en la supervivencia de los pacientes, sibilizador (derivados de hematoporfirina, Fos-
siendo utilizadas hoy en día en el contexto de can, etc.); las primeras experiencias no lograron
tratamientos multimodales. En cuanto a las aumentos en la supervivencia; nuevos trabajos13
terapias paliativas, la pleurodesis y la decorti- parecen ofrecer mejores perspectivas. La tera-
cación desempeñan un papel importante en el pia génica se encuentra en fases muy incipien-
tratamiento del derrame pleural asociado al tes; existen diversos protocolos activos en dis-
1116
Neoplasias
1117
Neoplasias
1118
Neoplasias
2.5.6. Sarcomas de partes blandas. Los indicado- 2. Tejido disponible para reconstrucción
res pronósticos en este tipo de tumores son el Tejidos autólogos:
grado tumoral (alto o bajo grado), la presencia Músculos de la pared torácica
de metástasis a distancia y los márgenes de re- Músculos de la pared abdominal
Omento
sección libres o con enfermedad. La superviven-
Material sintético:
cia de los sarcomas de bajo grado está en el 90% Malla de Marlex
a 5 años, y la de los sarcomas de alto grado en el Malla de Prolene
49% a 5 años. Es evidente que los márgenes ne- Gore-tex
gativos tienen mayor supervivencia. Tanto la ra- Metilmetacrilato
dioterapia como la quimioterapia no tienen va-
lor pronóstico en los sarcomas de alto grado y 3. Situación general del enfermo
pacientes adultos. Son los que con mayor fre- Quimioterapia previa
cuencia producen metástasis pulmonares. Corticoides
Infección crónica
1119
Neoplasias
TABLA IV
Normas generales de manejo de los tumores malignos de la pared
torácica («los diez mandamientos» de su enfoque)
1. Es necesaria la resección completa de toda la masa con bordes de resección libres de tumor.
2. Debemos proporcionar al patólogo el tejido adecuado para hacer un diagnóstico patológico
correcto y decidir la terapia más apropiada.
3. Las decisiones clínicas basadas en un diagnóstico patológico erróneo pueden ser catastróficas.
4. No debemos olvidar la alta probabilidad de metastatización rápida en la biopsia incisional y la
diseminación local en la propia herida.
5. La resección mínima aceptable en los tumores de alto grado debe incluir un margen de 4 cm
libre de enfermedad.
6. En el osteosarcoma hay relación, con latencia de incluso 10 años, entre dicho tumor e irradiación
previa, enfermedad de Paget y quimioterapia.
7. Hay relación en el plasmocitoma, en un 35 a 55% de los enfermos, con el desarrollo de mieloma
múltiple hasta 10 y 12 años después del diagnóstico inicial.
8. En los sarcomas de partes blandas, de alto grado y en enfermos adultos en el momento actual, ni
la quimioterapia ni la radioterapia, tienen valor pronóstico.
9. La capacidad de cerrar grandes defectos de la pared torácica es de importancia capital en el
tratamiento quirúrgico de estas neoplasias.
10. En la reparación quirúrgica de estos tumores es importantísima la colaboración entre el cirujano
torácico y el cirujano plástico.
inicialmente por una biopsia excisional, deberá tratados quirúrgicamente en los que existía in-
ir seguida por una resección posterior que inclu- vasión directa del parénquima pulmonar, con
ya al menos 4 cm de margen libre de tumor en 5 de ellos extirpados; el más antiguo de estos 5
todos sus lados. Para los tumores de localización casos fue publicado en 1855. El primer caso de
esternal y manubrio, la resección del hueso afec- metástasis pulmonares (nódulos a distancia del
to se completará con la de los arcos costales co- tumor primario) fue publicado en 188216. En
rrespondientes bilateralmente, así como cual- los siguientes años se publicaron otros casos
quier estructura adosada como timo, pulmón, determinados que ya apuntaban la voluntad de
pericardio, etc. intento curativo en esta fase de la enfermedad.
Las supervivencias en condrosarcomas, y se- Pero fue en 1971 cuando se publicó la primera
gún la extensión de la resección, son del 96% a experiencia científica con criterios metodoló-
5 años en la resección amplia y del 70% a 5 años gicos claros y definidos referidos en concreto a
en la excisión local. Para condrosarcomas y rab- las metástasis pulmonares procedentes de sar-
domiosarcomas están en el 70% a 5 años, en los coma osteogénico17.
fibrohistiocitomas malignos en el 38% en
5 años, y las recurrencias en el 17% a 5 años14. 3.1. Factores y grupos pronósticos
En resumen, se pueden considerar «diez
mandamientos» generales en el enfoque del Desde entonces hasta aquí, han seguido
tratamiento de estos tumores (Tabla IV). apareciendo artículos referidos a diversas face-
tas de las metástasis pulmonares, pero tal vez
uno de los más importantes se refiere a indica-
3. METÁSTASIS PULMONARES dores pronósticos. En 1991, se creó el Registro
Internacional de Metástasis Pulmonares18 que
El tratamiento quirúrgico de las metástasis finalizó su estudio en 1997. Esta serie aporta
pulmonares es muy antiguo. En 1898 Gerula- 5.206 casos y establece dos puntos importan-
nos15, revisando la literatura, encontró publica- tes de referencia en la cirugía de las metástasis
dos 38 casos de tumores de la pared torácica pulmonares, factores y grupos pronósticos.
1120
Neoplasias
TABLA VI
Indicaciones de la cirugía de las metástasis
1121
Neoplasias
A C
% %
100 100 Carcinoma
Única Sarcoma
80 80 Germinal
Múltiples
60 60
40 40
20 20
0 0
0 2 4 6 8 10 0 2 4 6 8 10
Años Años
B D
% %
100 100 < 1 año
Completa > 3 años
80 80
Incompleta
60 60
40 40
20 20
0 0
0 2 4 6 8 10 0 2 4 6 8 10
Años Años
Figura 1. Supervivencia a 10 años de la cirugía de las metástasis pulmonares en el Servicio de Cirugía to-
rácica del Hospital Universitario Ramón y Cajal según: A, número de metástasis; B, tipo de resección;
C, tipo de tumor primitivo; D, intervalo libre de enfermedad.
3.3.3.3. Vía clamshell con esternotomía trans- Uno de los hospitales más emblemáticos
versa o sin ella, que está teniendo cierta popu- en cáncer en el mundo, el Memorial Hospital
laridad últimamente. de New York, nos ha aportado en esta cirugía
1122
Neoplasias
lo que ellos han llamado sus «ocho manda- the pleura: a clinicopathologic review of 223 ca-
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3. El intervalo libre de enfermedad es signifi- between findings at computed tomography (CT)
cativo siempre que sea mayor de 36 meses. and at thoracoscopy/thoracotomy/autopsy in pleu-
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5. Es esencial la conservación de parénquima 8. Sugarbaker DJ, Flores RM, Jaklitsch MT. Resec-
funcionante, sobre todo si son necesarias tion margins, extrapleural nodal status, and cell
intervenciones sucesivas. type determine postoperative long-term survival
6. El número de metástasis no es lo esencial, in trimodality therapy of malignant pleural me-
sothelioma: results in 183 patients. J Thorac Car-
sino la resección completa. diovasc Surg 1999; 117:54-65.
7. La metástasis periférica es asintomática, 9. Bryne MJ, Davidson JA, Musk AW. Cisplatine
mientras que la central es sintomática. and gemcitabine treatment for malignant meso-
8. La reducción de tamaño tumoral tiene be- thelioma: a phase II study. J Clin Oncol 1999;
neficio muy limitado, a menos que se com- 17:25-30.
bine con quimioterapia efectiva. 10. Gary Lee YC, Light RW, Musk AW. Manage-
ment of malignant pleural mesothelioma: a cri-
tical review. Current Opinions in Pulmonary
En los últimos años, el Memorial Hospital Medicine 2000; 6:267-274.
de New York ha introducido en casos de me- 11. Sterman DH, Kaiser LR, Albelda SM. Advances
tástasis unilaterales irresecables un tratamien- in the treatment of malignant pleural mesothe-
to con perfusión pulmonar aislada con agentes lioma. Chest 1999; 116:504-520.
antineoplásicos que es posible puedan ofrecer 12. Goey SH, Eggermont AM, Punt CJ. Intrapleu-
solución en casos muy seleccionados. ral administration of interleukin 2 in pleural
mesothelioma: a fase I-II study. Br J Cancer
La experiencia acumulada en el Servicio de 1995; 72:1283-1288.
Cirugía del Hospital Universitario Ramón y 13. Baas P, Murrer L, Zoetmulder F. Photodinamic
Cajal de Madrid desde 1982, consiste en 187 therapy as adjuvant therapy in surgically treated
intervenciones en 151 pacientes, con una tasa pleural malignancies. Br J Cancer 1997; 78:
de resección completa del 89% y una mortali- 819-826.
dad en los primeros 30 días del 1,94% (Fig. 1). 14. King RM, Pairolero PC, Trastek VF, et al. Pri-
mary Chest Wall Tumors: Factors affecting sur-
El tratamiento quirúrgico de las metástasis
vival. Ann Thor Surg 1986; 41:597.
pulmonares, en casos seleccionados, proporcio- 15. Gerulanos M. Eine Studie uber den operativen
na una mayor supervivencia a largo plazo de Pneumothorax in Anschluss an einen Fall von
estos pacientes, siendo la resección completa, lungenvresection wegen bustunsarcom. Deuts-
la lesión única, los tumores germinales y el in- che Ztschr Chir 1898; 49:497-536.
tervalo libre de lesión mayor de 36 meses, los 16. Weinlechner JW. Zur kasuistick der Tumorein
datos que proporcionan un mejor pronóstico. an der Brustwand und deren Behandlung (Re-
sektion der Rippen, Eroffunng der Brusthohle,
partielle Entfernung der lunge. J Wien Med
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calized benign and malignant fibrous tumors of Surg 1997; 113:37-49.
1123
Sección XI
Patología pleural
62. Investigación de un derrame pleural
63. Pleuritis. Empiema
64. Neumotórax. Hemotórax. Quilotórax
Sección XI
62
Investigación
de un derrame pleural
Francisco Rodríguez Panadero
1127
Patología pleural
Confirmar la existencia
de derrame: Rx tórax PA y lateral
¿Sospecha de
TRASUDADO? ECOGRAFÍA ECOGRAFÍA Rx con rayos
TRATAR LA CAUSA ¿PUNCIÓN horizonates
GUIADA POR ¿VIGILAR
ECO? EVOLUCIÓN?
TORACOCENTESIS
TORACOCENTESIS
¿Monitorizar presión Sospecha de
pleural? (En punción empiema
evacuadora) GRAM URGENTE
Cutivo aerobios
+ anaerobios
¿Líquido turbio? Líquido
CENTRIFUGAR hemorrágico:
• Turbidez CENTRIFUGAR
homogénea: Hto > 20%: ¿DRENAJE
¿QUILOTÓRAX? SANGRADO GUIADO POR
• Sedimento con ACTIVO ECOGRAFÍA?
detritus: ¿EMPIEMA? ¡¡DRENAR Y
(Ver algoritmo TRATAR LA
siguiente) CAUSA!!
¿No diagnóstica?
TAC CON CONTRASTE
¿Sospecha de
neoplasia pulmonar?
BRONCOSCOPIA
No diagnóstica: No diagnóstica:
TORACOSCOPIA SEGUIMIENTO
¿2.a TORACOSCOPIA?
¿TORACOTOMÍA?
1128
Investigación de un derrame pleural
2. TÉCNICAS DE IMAGEN
3. TORACOCENTESIS
Ante la sospecha de derrame pleural hay
que, en primer lugar, confirmar su existencia Se trata de obtener líquido pleural mediante
mediante técnicas de imagen. La sospecha clí- punción con una aguja en un punto que gene-
nica inicial tiene también un gran valor para la ralmente se localiza entre el 5.º y el 7.º espacio
elección de los pasos diagnósticos a seguir, es- intercostal, y en líneas axilar media o posterior.
pecialmente en los pacientes sospechosos de te- También se puede usar la zona infraescapular,
ner un derrame paraneumónico o neoplásico1. que es más segura para derrames pequeños, y
además tiene menor sensibilidad dolorosa que
2.1. Derrame pleural libre la porción lateral de la pared torácica. Hay que
tener especial precaución al realizar toracocen-
Cuando el derrame es libre, la radiografía de tesis bajas en el lado izquierdo, pues el bazo
tórax en proyección postero-anterior y lateral puede variar marcadamente su posición, y su
puede mostrar el típico aspecto de condensa- punción accidental abocaría a la rotura de la
ción homogénea, con amplia base de contacto cápsula y a la necesidad de realizar laparoto-
en la pared torácica y con borde superior cón- mía de urgencia. Aunque hay opiniones a fa-
cavo. Por el contrario, el borde superior pierde vor y en contra del empleo de anestesia local,
esa forma cuando el derrame está encapsulado, nosotros preferimos aplicar mepivacaína al
o si hay condensación pulmonar asociada. Si el 1% (sin vasoconstrictor), lo que nos permite
derrame es pequeño puede presentar una loca- manipular cómodamente la aguja en caso de
lización subpulmonar, que se manifiesta como que la pleura se encuentre muy engrosada o in-
curvatura asimétrica que aparenta ser el dia- flamada, o cuando no se localiza la cámara
fragma, pero con corte brusco de los vasos pul- pleural en el primer intento. Es importante te-
monares visibles a su través y, en el derrame ner en cuenta, sin embargo, que el pH puede
subpulmonar izquierdo, aumento del espacio bajar a causa de la anestesia local –especial-
entre la cámara gástrica y el borde superior del mente en derrames pequeños– y ello puede in-
diafragma. En la proyección lateral hay que ducir a errores en el manejo de algunos derra-
prestar especial atención a la obliteración del mes, especialmente paraneumónicos2. Por ello
seno costo-diafragmático posterior, que va ha- se debe emplear en muy escasa cantidad, o in-
ciéndose más patente a medida que el volumen cluso prescindir de ella, cuando el valor del
del derrame aumenta. Si se realiza una radio- pH podría influir decisivamente en la coloca-
grafía en decúbito lateral con rayos horizonta- ción o no de drenaje en estos casos.
les se observará que el líquido se dispone hori- La toracocentesis está indicada en el estudio
zontalmente, simulando un engrosamiento inicial de prácticamente todos los derrames
pleural difuso que en bipedestación no existía. pleurales, salvo cuando se trate claramente de
una patología que habitualmente se asocia al
2.2. Derrame pleural encapsulado trasudado (Tabla I), en cuyo caso hay que tra-
tar la causa y observar la evolución antes de
Cuando se sospecha la existencia de un de- proceder a ulteriores estudios del derrame. Si
rrame pleural encapsulado, la realización de no responde al adecuado tratamiento causal
1129
Patología pleural
1130
Investigación de un derrame pleural
CENTRIFUGAR
(2.000-2.500 rpm, 15 m)
Investigar
TAC con contraste: CRISTALES
INVESTIGAR ZONA DE
PARAVERTEBRAL COLESTEROL
Descartar LINFOMA
(Citometría de flujo
en l. pleural)
NUTRICIÓN TORACOSCOPIA
PARENTERAL (¿+PLEURODESIS?)
Figura 2. Pasos a seguir cuando se obtiene líquido pleural de aspecto turbio en la toracocentesis.
centrifugar y medir el hematocrito en estos muestra es hemática, esta mezcla puede con-
casos: normalmente, e incluso en derrames tribuir a bajar artificialmente el pH del líqui-
neoplásicos muy hemáticos, es inferior a 5%; do, por lo que es más recomendable obtener
cuando supera la mitad del hematocrito san- muestra citratada (similar a la de sangre que
guíneo se trata ya de un hemotórax, y hay se extrae para estudio de coagulación). El ren-
que pensar en sangrado activo en la cavidad dimiento de la citología puede mejorarse si se
pleural, con la correspondiente necesidad de centrifugan 30-50 ml de líquido y se incluye
adoptar medidas diagnósticas y terapéuticas luego el botón celular en bloque de parafina,
urgentes. para su posterior procesamiento como si se
tratase de una biopsia. Igualmente, el rendi-
4.2. Estudios en el líquido miento microbiológico en sospecha de derra-
me pleural infeccioso mejora si se incluye al-
El líquido que se extraiga se debe distri- guna muestra en un recipiente de los usados
buir en varios tubos estériles para su estudio, para hemocultivo.
incluyendo cultivo para bacterias y bacilos En todos los casos se debe realizar recuen-
ácido-alcohol resistentes, y diluyendo una de to celular total y diferencial, así como estu-
las muestras al 50% con alcohol para estudio dio bioquímico (proteínas totales, LDH, glu-
citopatológico. Aunque tradicionalmente se cosa, pH, adenosindeaminasa [ADA]), que
ha aconsejado la adición de heparina si la nos puede orientar hacia algún diagnóstico
1131
Patología pleural
DERRAME PATOLOGÍAS
DERRAME PLEURITIS
PARANEUMÓNICO/ MENOS
MALIGNO TUBERCULOSA
EMPIEMA (Aspecto turbio) FRECUENTES
Figura 3. Patologías más frecuentes e investigaciones a realizar en presencia de líquido pleural con pH
bajo. ADA, adenosindeaminasa, ANA, anticuerpos antinucleares.
1132
Investigación de un derrame pleural
tienen normal. Así, de 215 derrames malignos les en la investigación de un derrame pleural:
confirmados por toracoscopia, nosotros encon- mientras que con frecuencia se aboga por el uso
tramos positividad de la citología en el 78% de de una combinación de marcadores para ayudar
los casos con pH < 7,30, frente a un 51% en los en el diagnóstico de presunción de derrame
que lo tenían más alto, y ello se asocia a la exis- maligno11, es conveniente tener en cuenta que
tencia de una mayor masa de tejido tumoral en su máximo interés radicaría en la utilidad real
la cavidad pleural6. que tienen en derrames neoplásicos pero con
Si se exceptúan los pacientes diabéticos con citología negativa12. En un trabajo reciente13
hiperglucemia mantenida, los valores de pH se abordó este aspecto, y se encontró que al
se correlacionan estrechamente con los de glu- menos un tercio de estos derrames malignos
cosa en el líquido, con la única excepción del con citología negativa tenían algún marcador
urinotórax (rara patología ocasionada por re- tumoral positivo, y esto podría ayudar a deci-
flujo de orina desde la cápsula renal hacia el dir sobre la conveniencia de aplicar técnicas
espacio pleural en casos de uropatía obstructi- invasivas para completar el diagnóstico.
va grave). La conjunción de pH y glucosa ba-
jas en derrames malignos indica siempre la 4.2.3. Citometría de flujo
1133
Patología pleural
A B
casos de linfangitis carcinomatosa18, aunque en man su superioridad frente a la TAC para dis-
nuestra experiencia esto ocurre más en afecta- tinguir derrames pleurales malignos de be-
ción pleural por linfoma B de bajo grado de ma- nignos21, para detectar la invasión de la pleura
lignidad, y también podría ocurrir en casos de parietal en el cáncer de pulmón22 y en el estu-
atelectasia por neoplasia bronquial proximal. dio de extensión del mesotelioma maligno
En pacientes portadores de trasudado, el previo a la cirugía23. También se ha descrito la
uso intensivo de diuréticos puede hacer detección de una fístula pancreato-pleural
aumentar la concentración pleural de proteí- mediante RNM24. La tomografía por emisión
nas, superando los límites entre trasudado y de positrones (PET) también puede ser de
exudado. No obstante, la LDH no suele gran ayuda en la patología pleural, y tiene es-
aumentar significativamente en estos casos19, pecial aplicación para la evaluación preopera-
y tiene un buen poder discriminante. toria del mesotelioma, con objeto de descartar
la extensión del tumor más allá de los límites
4.2.5.2. Si, como es habitual, el estudio bio- de la cirugía radical (Fig. 7)25.
químico del líquido señala que se trata de un
exudado, es muy conveniente hacer TAC tora-
co-abdominal con contraste, con eventual apli-
cación de otras técnicas de imagen. La TAC
puede ayudar muy significativamente en la sos-
pecha de afectación neoplásica de la pleura, es-
pecialmente cuando se observa engrosamiento
nodular o circunferencial (Figs. 4 y 5)20. Tam-
bién puede ser muy útil en la evolución de pa-
cientes con sospecha de linfoma, en los que es
frecuente observar engrosamientos o masas
paravertebrales (Fig. 6).
Al ser una técnica de instauración relativa-
mente reciente en la práctica clínica, la reso-
nancia nuclear magnética (RNM) está poco Figura 5. Engrosamiento pleural difuso con pulmón atra-
estudiada en relación con la patología pleural. pado en un caso de mesotelioma maligno (antecedentes de ex-
No obstante, hay algunos estudios que afir- posición laboral a asbesto).
1134
Investigación de un derrame pleural
1135
Patología pleural
Figura 7. Evolución de PET en un paciente con mesotelioma maligno difuso. Se puede observar la progresi-
va afectación de la cavidad abdominal, con implantes en epiplón y fondo de saco de Douglas.
lógico pueda ser resolutivo, y ello ocurre casi queriría el uso de alguna terapéutica sinfisan-
exclusivamente en la pleuritis tuberculosa y te asociada a la técnica diagnóstica.
en las neoplasias pleurales diseminadas. No En líneas generales, y dada la prevalencia de
obstante, y a diferencia de la toracoscopia, tuberculosis en nuestro país, es aconsejable el
está desprovista de cualquier implicación te- uso de biopsia pleural con aguja para el estu-
rapéutica, por lo que la elección de una u otra dio de derrames pleurales de más de dos sema-
técnica se condiciona en gran medida por su nas de evolución en pacientes jóvenes, y reser-
disponibilidad en el ámbito en que la activi- varíamos la toracoscopia para los mayores de
dad clínica se desenvuelve y por la agresi- 40 años, en que la neoplasia es más probable.
vidad clínica del derrame31. Así, la biopsia Si la biopsia ciega no es diagnóstica, nuestra
pleural con aguja se puede realizar en régi- opción sería acudir a la toracoscopia antes que
men ambulatorio sin mayores problemas32, a una segunda biopsia con aguja (Fig. 1).
mientras que la toracoscopia requiere ingreso
del paciente y es bastante más complicada en 5.2. Toracoscopia
su realización.
Todas las agujas de biopsia son más renta- Si la toracoscopia ha conseguido explorar la
bles en el diagnóstico de la pleuritis tubercu- mayor parte de la cavidad pleural y no resulta
losa que en las neoplasias, y ello se debe al dis- diagnóstica, cabe optar por un seguimiento
tinto grado de difusión que la enfermedad clínico del paciente, que puede detectar una
alcanza habitualmente en la pleura costal, neoplasia en aproximadamente la cuarta parte
siendo muy alto en la tuberculosis, y de menos de los casos33. Si la toracoscopia consiguió una
del 60% en las pleuritis neoplásicas, especial- exploración sólo subóptima de la cavidad
mente si no se encuentran en estadio muy pleural (en la mayoría de los casos por la pre-
avanzado. Por consiguiente, la toracoscopia sencia de adherencias firmes), y la situación
sería la técnica de elección en casos con sospe- clínica del paciente es aceptable, sería preferi-
cha fundada de neoplasia, especialmente si ble acudir a la toracotomía para lograr un
presentan derrame masivo recidivante, que re- diagnóstico definitivo, especialmente si sos-
1136
Investigación de un derrame pleural
1137
Patología pleural
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delines for the management of malignant pleu-
1138
Sección XI
63
Pleuritis. Empiema
José Luis Viejo Bañuelos
1139
Patología pleural
y coloidosmótica entre ambas, actuando de les facilita el buen estado de la cavidad pleu-
forma similar que en cualquier espacio inters- ral y la eficiencia en la función pulmonar6. La
ticial corporal. El paso del líquido pleural al etiología de los derrames pleurales es muy va-
interior del espacio pleural es lento, aproxima- riada (Tabla I).
damente de 0,5 ml/h en un adulto4. Sin em- En definitiva, la producción de líquido pleu-
bargo, en el espacio pleural puede acumularse ral representa una alteración en la producción o
un exceso de líquido, resultado del desequili- en la reabsorción de líquido y ambos procesos
brio en las presiones o de anomalías estructu- pueden verse afectados por diversas enfermeda-
rales mesoteliales o vasculares, disminución des y en diferentes momentos. La concentra-
del drenaje linfático o por entrada anómala de ción de proteínas es el mejor determinante, con
líquido.
Los mecanismos fundamentales que causan
acúmulo de líquido son5: TABLA I
Principales causas de derrame pleural
1. Aumento de la presión hidrostática en la
circulación microvascular (insuficiencia car- 1. Enfermedades infecciosas
diaca congestiva). Tuberculosis
2. Descenso de la presión oncótica. Éste es un Pleuresía viral
mecanismo poco habitual de forma aislada Derrames paraneumónicos
debido a la gran capacidad de reabsorción Empiema
por parte de la circulación linfática, que 2. Enfermedades tumorales
puede sobrepasar hasta 30 veces el volu- Derrame pleural maligno
men del líquido pleural formado diaria- Tumores primitivos de la pleura:
mente (cirrosis, síndrome nefrótico). benignos
tumor fibroso
3. Descenso de la presión intrapleural (atelec-
mesotelioma
tasia pulmonar masiva). Tumores secundarios de la pleura
4. Aumento de la permeabilidad de la micro- 3. Derrames cardiacos
circulación (infecciones, neoplasias, enfer- 4. Pleuresías de origen vascular
medades inmunológicas); se produce sobre Embolismo pulmonar
todo si la pleura está directamente impli- Otras enfermedades vasculares
cada en el proceso patológico. 5. Derrames de origen digestivo
5. Alteración o bloqueo del drenaje linfático Patología hepatobiliar
(tumores, fibrosis pulmonar). Es el princi- Patología pancreática
pal mecanismo de producción de derrame Patología esplénica
de origen tumoral. Cirugía abdominal alta
6. Aporte de líquido desde el espacio perito- Rotura esofágica
6. Derrames de origen renal
neal a través de los linfáticos que comunican Síndrome nefrótico
las cavidades abdominal y torácica (ascitis, Secundario a diálisis
síndrome de Meigs, procesos pancreáticos). Urinotórax
Enfermedades renales
Por otra parte, recientes estudios con tomo- 7. Enfermedades sistémicas
grafía y resonancia magnética sugieren que Artritis reumatoide
existen alteraciones pleurales comunes, no de- Pleuritis lúpica
tectadas clínicamente, sobre todo en pacientes Sarcoidosis
fumadores. Estos cambios pueden ocurrir Síndrome de Dressler
también en pacientes con neumonitis, cáncer 8. Derrames de otras etiologías
de pulmón e isquemia miocárdica sin eviden- Pleuritis asbestósica benigna
Síndrome de Meigs
cia clínica ni radiológica de enfermedad pleu-
Inducidos por fármacos
ral. El daño pleural puede producirse y repa- 9. Hemotórax
rarse sin síntomas y signos clínicos. La 10. Quilotórax
reacción y reparación de las células mesotelia-
1140
Pleuritis. Empiema
Los síntomas más frecuentes originados por Derrame pleural típicamente sintomático
la presencia de líquido pleural son: dolor torá- Neumonía bacteriana
cico, tos y disnea. Las características de estos Pleuritis lúpica
síntomas variarán según el tipo de patología Síndrome postcirugía cardiaca
pleural y el grado de afectación de la pleura. Mesotelioma maligno
La Tabla II muestra las principales causas de Pleuresía carcinomatosa
derrame pleural según la sintomatología8. La Embolismo pulmonar
Insuficiencia cardiaca congestiva
aproximación diagnóstica al derrame pleural
se describe en otro capítulo.
3.1.1. Dolor torácico
1141
Patología pleural
ción de la expansión de la pared torácica, ma- libremente en el espacio pleural ocurren por ad-
tidez en gran parte del hemitórax a la percu- herencias entre las pleuras visceral y parietal y
sión, ausencia de murmullo vesicular y soplo son más frecuentes en exudados como empie-
pleural espiratorio en «E». El diagnóstico del mas y hemotórax10. En ocasiones tienen un
derrame pleural se sospecha por la historia clí- ángulo obtuso con la pared torácica (Fig. 1) y
nica y la exploración física y se confirma me- pueden ser indistinguibles de la pared torácica
diante el estudio radiológico. o de masas pulmonares. El decúbito lateral
puede aclarar el diagnóstico demostrando el
3.3. Estudio por imagen movimiento del líquido. Derrames pleurales
de mediana cantidad pueden pasar desaperci-
La radiografía de tórax es la técnica radiológi- bidos en radiografías en posición supina. Son
ca inicial en el estudio del derrame pleural. De- varios los signos que en esta posición sugieren
ben considerarse distintas posibilidades si la le- la existencia de líquido pleural: incremento
sión pleural es la única alteración radiológica o homogéneo de la densidad del hemitórax, bo-
existen otras alteraciones. Además de la radio- rramiento del seno costofrénico, elevación del
grafía simple, la ecografía, tomografía compu- hemidiafragma y reducción de la vasculatura
tarizada (TAC) incluyendo la de alta resolución de lóbulos inferiores11.
(TACAR), resonancia magnética y tomografía En ocasiones el líquido se presenta como
por emisión de positrones (PET) pueden ser derrame subpulmonar, como suele ocurrir con
usadas para el estudio del derrame pleural. trasudados asociados a fallos cardiaco, renal o
hepático. La valoración puede realizarse por la
3.3.1. Radiografía estándar de tórax ausencia de vasos pulmonares que en condi-
La radiografía póstero-anterior y lateral pue- ciones normales se visualizan a través del dia-
de mostrar en ocasiones la pleura normal y va- fragma. En el lado izquierdo son más fáciles
lorar las cisuras existentes. En la pleuresía de- de observar al valorar la distancia entre la ima-
termina igualmente la presencia de líquido gen aérea de la cámara gástrica y el aparente
pleural y debido a que el líquido se acumula diafragma.
inicialmente en las zonas más declives, su pri-
mera evidencia en una radiografía póstero-ante- 3.3.2. Ecografía
rior suele localizarse en el seno costofrénico, La ecografía por ultrasonidos se utiliza des-
aunque en ocasiones se necesiten radiografías pués del estudio radiológico con el fin de con-
en decúbito para observar derrames subpulmo- firmar la presencia del líquido pleural sospe-
nares que pueden pasar inadvertidos en las pro- chado o bien como guía para aspiración o
yecciones habituales. En la radiografía lateral colocación de un drenaje torácico. Además, en
de tórax puede detectarse la presencia de sólo ocasiones puede diferenciar entre exudados y
200 ml por el borramiento del ángulo costo- trasudados. Los trasudados son siempre ane-
frénico. Sin embargo, en la proyección póstero- coicos, libres de ecos, y los exudados tienen
anterior se precisan unos 500 ml para observar septos y ecos septados o no septados, o ecoge-
un borramiento apreciable de dicho ángulo9. nicidad homogénea12. El engrosamiento pleu-
Cuando el derrame aumenta puede observar- ral puede dificultar la identificación de líqui-
se el típico signo del menisco en la radiografía do libre, y en esta situación puede ser de
póstero-anterior, que corresponde a una zona de utilidad el uso de ecografía doppler color para
opacidad homogénea cóncava que borra el án- diferenciarlos.
gulo costofrénico y se extiende hacia arriba
tanto lateral como medialmente. Los derrames 3.3.3. Tomografía computarizada
masivos pueden producir una opacidad casi La tomografía computarizada (TAC) ayuda
completa del hemitórax con desplazamiento o en muchas pleuresías a realizar el diagnóstico de
no del mediastino. Si el mediastino no se des- la lesión pleural y en su seguimiento, y en la va-
plaza debe pensarse en una fijación del mismo loración de lesiones acompañantes en mediasti-
o en la presencia de un colapso pulmonar aso- no y parénquima pulmonar, como adenopatías,
ciado. Los derrames lobulados que no se mueven infiltrados, nódulos o masas pulmonares. Su es-
1142
Pleuritis. Empiema
1143
Patología pleural
de bacilos no es muy elevada en el líquido pleu- No es posible prever qué pacientes presenta-
ral, en muchas ocasiones es necesaria la biopsia rán complicaciones de empiema en función de
pleural con aguja, que mostrará granulomas la edad, leucocitosis, temperatura, dolor torá-
tuberculosos formados por células epitelioides, cico o extensión de la neumonía. La secuencia
multinucleadas gigantes y necrosis caseosa cen- de cambio hacia el empiema se refleja bien en
tral. Se recomienda igualmente cultivar en me- la clasificación propuesta por Light15 al respec-
dio de Lowenstein algunos de los fragmentos to y que se muestra en la Tabla III.
obtenidos por biopsia para aumentar la rentabi- Cuando está indicado, el drenaje torácico
lidad diagnóstica. El líquido pleural es un exu- debe colocarse precozmente para evitar poste-
dado seroso con una concentración de proteínas riores secuelas que requieran tratamiento qui-
mayor de 4 g/dl, con predominio de linfocitos rúrgico. En los empiemas tabicados es necesa-
(80-90%), pH ácido (7,10 a 7,30), glucosa mo- ria en ocasiones la colocación de un segundo
deradamente descendida y ADA superior a drenaje, y cuando éste no es eficaz puede ensa-
45 UI/l en el 90% de las ocasiones. yarse la instilación pleural de fibrinolíticos.
El tratamiento de la pleuresía tuberculosa es Se han realizado diversos estudios randomi-
similar al de la tuberculosis pulmonar. El zados acerca de la utilidad de los fibrinolíticos
derrame pleural que se produce en el primer en el tratamiento del empiema establecido, y
mes de un tratamiento tuberculostático por le- en su conjunto sugieren que hay un importan-
sión pulmonar no obliga a ningún cambio en te beneficio en el uso de esta terapia. Se ha uti-
el régimen terapéutico. El uso de corticosteroi-
des sistémicos asociado a los tuberculostáticos
para mejorar la evolución y los resultados fina-
les de la pleuresía ha sido muy debatido. Sin TABLA III
embargo, estudios randomizados14 no han de-
Fases del derrame paraneumónico15
mostrado beneficios claros con esta asociación.
1. No significativo
4.2. Pleuritis paraneumónica Pequeño, grosor en decúbito < 10 mm
y empiema No precisa toracocentesis
2. Típico
El derrame pleural asociado a una neumo- Mayor, grosor en decúbito > 10 mm
nía bacteriana o a un absceso pulmonar es pro- Glucosa > 40 mg/dl
bablemente el más común de los exudados. pH >7,2
Hasta un 40% de todas las neumonías y un Gram y cultivo negativos
60% de las de origen neumocócico se acompa- 3. Casi complicado
ñan de derrame pleural. El líquido se acumula pH: 7,0 a 7,2
LDH >1.000
en la pleural por la reacción inflamatoria sub-
Gram y cultivo negativos
pleural y es rico en polimorfonucleares, con 4. Complicado simple
glucosa similar a la del suero y un pH mayor Pus franco, no loculado
de 7,30. Habitualmente no se encuentran gér- pH < 7,0
menes en el líquido y la evolución es favorable Gram o cultivo positivos
cuando se resuelve la infección pulmonar con 5. Complicado complejo
el tratamiento antibiótico. Si el tratamiento Múltiple loculación
no es eficaz las bacterias invaden el espacio pH < 7,0
pleural, se establecen loculaciones pleurales y Gram o cultivo positivos
se pasa de una fase exudativa inicial a otra pos- 6. Empiema simple
terior fibropurulenta. La tabicación del espa- Pus evidente
cio pleural se establecerá rápidamente, el lí- Loculación simple o drenaje libre
7. Empiema complicado
quido pleural mostrará descenso de la glucosa Pus evidente
y del pH, con incremento de la LDH, siendo Múltiples loculaciones
necesario evacuar el derrame lo antes posible Requiere frecuentemente decorticación
mediante la colocación de un tubo de drenaje.
1144
Pleuritis. Empiema
lizado estreptoquinasa a dosis de 250.000 UI/ de las estructuras vecinas (mama, mediastino,
día o bien urocinasa a dosis de 100.000 UI re- pared torácica) o a través de metástasis proce-
petida varias veces al día dependiendo de la dentes del pulmón y pleura visceral. El grado
respuesta del paciente. Deben igualmente va- de afectación de la pleura visceral y parietal es
lorarse los potenciales efectos secundarios rese- diferente en los diversos tumores. Por ello, la
ñados como hemorragia, dolor pleural y fiebre rentabilidad de la biopsia con aguja de la pleu-
después de su administración. No se han descri- ra parietal es limitada y menor que en otros
to efectos sistémicos significativos, no encon- procesos como la tuberculosis.
trándose alteraciones de la coagulación. Cuando La mayoría de los derrames neoplásicos se
las medidas de drenaje y el uso de fibrinolíticos manifiestan con síntomas propios de un gran
son insuficientes puede ser necesario acudir a la derrame (entre 500 y 2.000 ml) con tos y dis-
cirugía sin más dilación. En la actualidad el uso nea de esfuerzo. Se trata de forma casi constan-
frecuente de fibrinolíticos ha disminuido drásti- te de exudados serosos, serohemorrágicos o
camente la necesidad de cirugía. francamente hemorrágicos. Si la cifra de hema-
tíes es superior a 100.000/ml, en ausencia de
4.3. Otras pleuritis infecciosas traumatismo, es el diagnóstico más habitual,
que puede establecerse por el estudio citológico
La pleuresía viral es relativamente frecuente o por biopsia pleural con aguja. Ambas técnicas
y no siempre se acompaña de infiltrado pulmo- combinadas aumentan la rentabilidad. En un
nar. Suele producir derrame de pequeña canti- tercio de los derrames se encuentra un pH infe-
dad que cursa con dolor pleurítico agudo y rior a 7,30. La concentración de glucosa es tam-
evoluciona favorablemente en pocos días. bién baja, inferior a 60 mg/dl y la LDH, al
Igualmente, la neumonía por Mycoplasma pneu- igual que la PCO2, están elevadas. Estos signos
moniae cursa con derrame pleural en un 20% indican la cronicidad del derrame y la exten-
de los casos, que evolucionan habitualmente sión tumoral en la pleura. La broncoscopia es
de forma favorable al tratar el proceso princi- prioritaria en el derrame neoplásico no filiado.
pal. Menos del 1% de todos los derrames pleu- La actitud ante un derrame pleural maligno en
rales son producidos por infecciones debidas a un paciente no quirúrgico se establece en la Fi-
hongos. Entre los más frecuentes están las can- gura 2. El método más eficaz para el control del
didiasis, aspergilosis y cryptococosis. En ella el derrame maligno es el drenaje torácico y la es-
tratamiento antifúngico, incluso intrapleural y clerosis o sínfisis pleural.
la cirugía pueden llegar a ser necesarios. La sínfisis pleural puede realizarse con di-
versos agentes esclerosantes. Los más utiliza-
dos han sido el hidrocloruro de tetraciclina y
5. DERRAME PLEURAL MALIGNO el talco. Un reciente consenso de las socieda-
SECUNDARIO des neumológicas europea y americana, Euro-
pean Respiratory Society (ERS) y American Tho-
Es probablemente la causa más frecuente de racic Society (ATS), para el manejo del derrame
exudado después de los 60 años, y en ocasiones pleural maligno16 y que estudia los resultados
es la primera manifestación de una enfermedad obtenidos con los agentes más relevantes,
tumoral. El carcinoma de pulmón es el motivo concluye que el talco es el mejor esclerosante.
más habitual de derrame metastásico, seguido Puede administrarse en polvo o disuelto en
del carcinoma de mama y en menor proporción una solución salina para conseguir una mejor
los tumores de ovario, linfoma y cáncer gástri- distribución por la cavidad pleural. La pleu-
co. Estos tumores suponen globalmente el rodesis puede presentar algunas complicacio-
80% de todos los derrames malignos. El meca- nes como edema pulmonar por reexpansión,
nismo implicado en la producción del líquido distrés agudo o neumonitis, o efectos secun-
pleural es el aumento de permeabilidad que darios como incremento en la coagulación e
provocan en la pleura los distintos tipos de inhibición de la actividad fibrinolítica obser-
neoplasias que asientan en ella. Los tumores vada tanto con el uso de talco como de quina-
pueden invadir la pleura directamente a partir crina.
1145
Patología pleural
Tratamiento paliativo
Según tipo tumoral
Existen otras alternativas para el manejo de riesgo, mientras que el amianto blanco o cri-
los derrames malignos en caso de fallo de la solita tiene un menor riesgo cancerígeno. El
pleurodesis, entre las que se encuentran: repeti- riesgo es proporcional a la densidad del polvo
ción de la pleurodesis, shunt pleuroperitoneal, de amianto, a la duración de la exposición y al
pleurectomía parietal, drenaje pleural continuo tiempo transcurrido desde la exposición. El
con catéter, o las repetidas toracocentesis. En mesotelioma localizado puede ser benigno o
cada caso debe valorarse el proceso primitivo, maligno, el difuso siempre es maligno y se re-
la situación del paciente y sus expectativas de laciona etiológicamente con el asbesto.
vida para tomar la decisión terapéutica más La presentación clínica del mesotelioma di-
oportuna. fuso al inicio es como un derrame sin caracterís-
ticas específicas, que cursa con dolor torácico
lentamente progresivo. Hay que sospechar la
6. DERRAME POR TUMORES presencia de mesotelioma si se observa
PRIMITIVOS DE LA PLEURA aumento del grosor y aspecto festoneado de la
pleura. Además de la radiografía de tórax, la
El mesotelioma pleural es un tumor deriva- TAC torácica permite la localización y exten-
do de las células mesoteliales que tapizan la sión del tumor, viendo la afectación de estruc-
cavidad pleural. La edad media de presenta- turas vecinas, así como la inclusión de pared to-
ción son los 60 años y tiene una baja inciden- rácica y presencia de adenopatías (Fig. 3). El
cia estimada en 1-2 casos por millón de habi- líquido pleural es habitualmente un exudado
tantes y año, y un largo tiempo de latencia con elevada concentración de proteínas y de
entre 20 y 40 años desde la exposición a fibras predominio linfocitario. Igualmente la LDH
de asbesto, un silicato fibroso natural utiliza- suele ser elevada, más que en las carcinomato-
do como aislante, y la aparición del tumor. sis, llegando a cifras de 600 UI/l. El líquido
Aproximadamente un 70% de los casos se puede ser serofibrinoso o serohemorrágico y
pueden asociar con la exposición documenta- tiene elevada con frecuencia la tasa de ácido
da a asbesto. Entre las fibras de amianto, el co- hialurónico, dato que ayuda al diagnóstico pero
nocido como azul o crocidolita es el de mayor que no es patognomónico. Se precisa la biopsia
1146
Pleuritis. Empiema
A B
Figura 3. Radiografía posteroanterior (A) y TAC torácica (B) que muestra las imágenes típicas de un me-
sotelioma con el festoneado pleural.
8. DERRAMES DE ORIGEN
7. DERRAMES CARDIACOS VASCULAR
1147
Patología pleural
TABLA IV
Clasificación de la extensión del mesotelioma propuesta por el grupo
Internacional de Estudio del Mesotelioma17
Clasificación Extensión
T1a Pleura ipsilateral (parietal, mediastínica o diafragmática)
T1b T1 a + tumor localizado en pleura visceral
T2 T1 b + afectación de diafragma o parénquima pulmonar
T3 T1 b + fascia endotorácica, grasa mediastínica o tumor pulmonar solitario, o
pericardio
T4 T1 b + tumor en pared torácica, o peritoneo transdiafragmático o pleura
contralateral, o mediastino, o médula, o pericardio, o miocardio
N0 No metástasis en nódulos linfáticos regionales
N1 Ganglios ipsilaterales broncopulmonares o hiliares
N2 Ganglios ipsilaterales mediastino, subcarinal, mamaria interna
N3 Ganglios ipsilaterales supraclaviculares, ganglios contralaterales mediastínicos,
m. interna o supraclaviculares
M0 No metástasis a distancia
M1 Metástasis a distancia
Los pacientes con embolismo pulmonar agu- que atraviesan el diafragma favorece el posible
do presentan: dolor torácico de tipo pleurítico, acúmulo de líquido en la cavidad pleural ori-
hemoptisis, disnea y síncope con colapso circu- ginado por patología abdominal.
latorio18. El derrame pleural causado es general- La pancreatitis es la causa más frecuente de
mente pequeño y puede ser trasudado o exuda- derrame de origen abdominal y cerca del 20%
do, aunque habitualmente es un trasudado con de las pancreatitis agudas desarrollan derrame
cifras de hematíes superiores a 10.000/mmc y pleural. Se han descrito dos formas de afecta-
de eosinófilos superior al 10%. La presencia de ción. La más frecuente es el derrame asociado a
un derrame pleural no modifica el tratamiento la pancreatitis aguda, que coincide con derrame
anticoagulante del embolismo pulmonar. Ge- peritoneal o pericárdico, y se trata de exudado
neralmente no es necesaria la toracocentesis con predominio de neutrófilos y con una tasa
para el tratamiento del derrame secundario. elevada de amilasa que dobla las cifras presen-
Otras enfermedades vasculares pulmonares tes en suero. La segunda forma de presentación
pueden causar derrame pleural. La embolia ocurre por la existencia de fístulas pancreato-
séptica pulmonar tiene una incidencia de pleurales. En estos derrames la amilasa es extre-
derrame pleural que llega a un 25% de los ca- madamente alta, con cifras de 100.000 UI/ml.
sos, con líquido con elevada LDH, incluso En estos casos los derrames son de gran canti-
hasta 10 veces mayor que en suero. dad ocupando hasta la mitad del hemitórax. La
evolución habitualmente favorable de la infla-
mación pancreática en 2 a 4 semanas soluciona-
9. DERRAMES DE ORIGEN rá también el derrame, que suele ser necesario
DIGESTIVO evacuar con un drenaje para evitar la agresión
de las enzimas proteolíticas sobre el parénqui-
Son variadas las enfermedades digestivas ma pulmonar.
que cursan con derrame pleural. La proximi- Las enfermedades esplénicas, sobre todo
dad de la pleura, situada a sólo unos milíme- abscesos, infartos o hematomas, pueden ser la
tros del abdomen, y la existencia de linfáticos causa de derrame pleural. Suelen ser derrames
1148
Pleuritis. Empiema
1149
Patología pleural
1150
Pleuritis. Empiema
rezcan con la extirpación del tumor22. Se trata 3. Rodríguez Panadero F. Patología Pleural. En: A.
de un derrame poco frecuente y su mecanismo López Encuentra y P. Martín Escribano. Ed.
de producción es similar al de los pacientes Neumología en Atención Primaria. Grupo Aula
Médica. Madrid 1999. págs. 503-530.
con cirrosis y ascitis. El líquido pasa a la pleu- 4. Wiener-Kronish JP, Albertine KH, Licko V, et
ra a través de las comunicaciones transdiafrag- al. Protein egress and entry rates in pleural fluid
máticas. El líquido producido por el tumor de and plasma in sheep. J Appl Physiol 1984; 54:
ovario contiene factores que aumentan la per- 459-463.
meabilidad de los vasos del peritoneo y pleu- 5. Viejo Bañuelos JL. Enfermedades de la Pleura y
ra. La presentación clínica habitual cursa con del Mediastino. En: J. Rodés y J. Guardia Medi-
cina Interna. Ed. Masson. Barcelona 1997. págs.
pérdida de peso, derrame pleural, ascitis y 1176-1185.
masa pélvica. Suele ser unilateral, derecho, 6. Peng M, Wang N. Embriology and gross struc-
exudado con 3 g/dl de proteínas y con menos ture. En: Light RW, Lee YCG Ed. Textbook of
de 1.000 células/mmc. El diagnóstico se con- Pleural Diseases. Arnold, New York 2003. págs.
firma cuando el derrame cesa tras la resección 3-16.
quirúrgica del tumor. 7. Ligh RW, Macgregor MI, Luchsinger PC, et al.
Pleural effusions: the diagnostic separation of
La pleuritis asbestósica benigna se define transudates and exudates. Ann Intern Med
como un exudado pleural que ocurre en los su- 1972; 77:507-513.
jetos con exposición al asbesto y no tiene otra 8. Sahn SA. Approach to the patient with a pleural
etiología justificada. La manifestación más effusion. En: Light RW, Lee YCG Ed. Textbook
frecuente a la exposición al asbesto son las pla- of Pleural Diseases. Arnold, New York 2003.
cas pleurales, que aparecen en los diez prime- págs. 183-190.
ros años tras la exposición a crocidolita, sin 9. Blackmore CC, Black WC, Dallas RV, et al.
Pleural fluid volume estimation: a chest radio-
calcificaciones visibles radiológicamente. El graph prediction rule. Acad Radiol 1996;
derrame benigno tiende a ocurrir en un tiem- 3:103-109.
po menor de exposición que el mesotelioma. 10. Mueller NL. Imaging of the pleura. Radiology
Suele ser asintomático, pequeño y unilateral, 1993; 186:297-309.
pero en un tercio de los casos produce dolor 11. Davies CL, Gleeson FV. Diagnostic radiology.
torácico moderado23. El líquido es un exudado En: Light RW, Lee YCG Ed. Textbook of Pleural
Diseases. Arnold, New York 2003. págs. 210-
serohemorrágico y con características bioquí- 237.
micas anodinas. La TAC torácica de alta reso- 12. Yang PC, Luh KT, Chang DB, et al. Value of so-
lución da una mayor calidad de imágenes tan- nography in determinig the nature of pleural ef-
to de las placas pleurales como de las pequeñas fusion: analysis of 320 cases. Am J Roentgenol
elevaciones que se producen en todas las zonas 1992; 159:29-33.
de la pleura parietal. Debe realizarse un segui- 13. Davis SD, Henschke CI, Yankelevitz DF, et al.
MR imaging of pleural effusions. J Comput As-
miento de estos pacientes observando cambios sist Tomogr 1990; 14:192-198.
en la evolución de las imágenes, ya que puede 14. Galarza I, Cañete C, Granados A, et al. Randomi-
desarrollarse posteriormente un mesotelioma zed trial of corticosteroids in the treatment of tu-
maligno. Además, la pleuritis asbestósica be- berculosis pleurisy. Torax 1995; 50:1305-1307.
nigna puede llevar a una fibrosis pleural con la 15. Light RW. Pleural diseases, 3rd ed. Baltimore.
consiguiente limitación funcional pulmonar. Williams and Wilkins 1995.
16. Anthony VB, Loddenkemper R, Artoul P, et al.
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Patología pleural
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1152
Sección XI
64
Neumotórax.
Hemotórax. Quilotórax
Federico González Aragoneses
1153
Patología pleural
Esta presión es más negativa en el vértice del suelen localizar en el vértice del lóbulo supe-
hemitórax que en la base, lo que podría con- rior o del lóbulo inferior. La rotura de alveolos
tribuir a una mayor distensión alveolar. Cuan- paraseptales, subpleurales o peribronquiales
do el espacio pleural comunica con el aire pul- produce la salida de aire que diseca las láminas
monar o atmosférico se produce la entrada del interna y externa de la pleura visceral.
mismo en la cavidad pleural. En el neumotó- Las bullas son espacios aéreos intrapulmona-
rax denominado «a tensión», la presión intra- res que se producen por la rotura de las paredes
pleural es superior a la atmosférica, ya que el alveolares. Desde el punto de vista quirúrgico
aire entra durante la inspiración en la cavidad se han reconocido cuatro estadios: I, pulmón
pleural pero no sale en la espiración, mecanis- normal sin blebs ni bullas (30-40%); II, pre-
mo valvular, por lo que el neumotórax aumen- sencia de adherencias pleuropulmonares sin
ta de forma progresiva. Cuando el neumotórax blebs ni bullas (12-15%); III, pequeñas bullas
alcanza un cierto volumen, el colapso pulmo- y blebs menores de 2 cm (28-41%) y IV, múlti-
nar produce hipoventilación alveolar, shunt ples bullas de más de 2 cm (17-29%)2.
por cierre de las vías aéreas, disminución de la
capacidad vital, hipoxemia, y puede llegar al 1.3.4. Manifestaciones clínicas
cer episodio es superior al 50%. En nuestro La mejor confirmación se consigue con una
Servicio supone el 20% de los ingresos anuales. radiografía de tórax en proyección posteroan-
terior en inspiración (Fig. 1). Solamente en los
1.3.2. Fisiopatología casos dudosos se recurre a la radiografía en es-
Muchos factores pueden explicar la aparición piración y en decúbito lateral. En la radiogra-
del NE primario. Entre ellos se encuentran el fía tenemos que ver la línea de la pleura visce-
ejercicio físico, aunque aparece también en re- ral separada de la pared torácica, en general
poso, y los cambios en la presión atmosférica. mayor en el vértice salvo que haya adheren-
Se ha relacionado con la menor perfusión del cias. En el neumotórax a tensión el colapso
vértice pulmonar, con un exceso de proteasas y pulmonar es completo, con desviación contra-
en sujetos con HLA haplotipo A2 B401. lateral del mediastino e inversión de la cúpula
diafragmática.
1.3.3. Histopatología Es interesante cuantificar el volumen del
Los blebs se definen como colecciones de neumotórax, que expresamos en porcentaje,
aire subpleurales de menos de 2 cm que se suponiendo un 100% el pulmón completa-
1154
Neumotórax. Hemotórax. Quilotórax
1155
Patología pleural
NE pequeño NE moderado
No reexpansión Reexpansión
No reexpansión Reexpansión
Retirada del drenaje
No reexpansión Reexpansión
Alta
Cirugía Recidiva
Figura 2. Algoritmo de tratamiento del neumotórax espontáneo. Modificado de Rivas et al.1 NE, neumotó-
rax espontáneo.
1156
Neumotórax. Hemotórax. Quilotórax
1157
Patología pleural
1158
Neumotórax. Hemotórax. Quilotórax
1159
Patología pleural
2. HEMOTÓRAX 3. QUILOTÓRAX
1160
Neumotórax. Hemotórax. Quilotórax
1161
Patología pleural
1162
Sección XII
Trastornos pulmonares
por enfermedades
sistémicas
65. Sarcoidosis y otras granulomatosis
66. Trastornos pulmonares por enfermedades sistémicas
67. Otros síndromes relacionados con patología no respiratoria
68. Ventilación y cuidados respiratorios en enfermedades
neuromusculares
Sección XII
65
Sarcoidosis
y otras granulomatosis
Josep Morera Prat
1165
Trastornos pulmonares por enfermedades sistémicas
su mortalidad es muy baja, pero ello no queda de que el agente causal pudiera ser no exclusivo,
bien reflejado en los datos de la literatura médi- que interactuaría con particularidades genéticas
ca. En Cataluña la incidencia recogida es de 1- del huésped, o incluso que el germen causal
5/100.000 h. Pero podría estar alrededor del fuera modificado u otras variantes (formas L y
4%, puesto que en la provincia de Barcelona fagos de micobacterias). La sarcoidosis compar-
era superior, quizá porque es donde se concen- te la posible relación con agentes infecciosos
tra mayor número de hospitales terciarios. Al- con otras enfermedades granulomatosas de ori-
gunos países asiáticos tendrían prevalencias gen desconocido, como la enfermedad de Crohn
más bajas, como Japón (aprox. 1/100.000 h). o la cirrosis biliar primaria. Dos observaciones
La edad de mayor prevalencia está entre los 20- clínicas concretas, sin valor demostrativo abso-
50 años, pero seguramente la edad de comienzo luto, sugieren fuertemente la transmisibilidad
más frecuente está entre los 30-40. La enferma de la sarcoidosis: en un caso un receptor de tras-
mayor al comienzo la hemos visto a los 81 años plante cardiaco y en otro de trasplante medular,
y la sarcoidosis infantil es extraordinariamente ambos de donantes en los que se confirmó que
rara. Las formas de comienzo insidioso-crónico padecían sarcoidosis (en el primero en la ne-
inciden en general en edades más avanzadas. La cropsia), desarrollaron sarcoidosis en un período
sarcoidosis que cursa con eritema nodoso (EN) corto de tiempo. Mitchell et al., en investiga-
es claramente más frecuente en mujeres (3:1) ciones que llevaron a cabo durante dos décadas,
pero en el conjunto de casos la frecuencia entre demostraron razonablemente la transmisibili-
sexos es parecida. Se acepta que la población dad de la sarcoidosis. Lamentablemente, otros
afroamericana de Estados Unidos y Puerto Rico investigadores no pudieron confirmar estos ha-
es más susceptible a la sarcoidosis, con mayor llazgos. Algún otro investigador reprodujo le-
prevalencia y gravedad; esto mismo no ocurri- siones oculares a partir de humor vítreo de pa-
ría en los países subsaharianos; estudios más re- cientes con sarcoidosis. Varios autores, entre
cientes hubieran podido confirmar lo primero ellos Xalabarder en Cataluña, habían objetiva-
en Sudáfrica. También se aceptó que en Europa do ya bacilos ácido-alcohol resistentes en tejidos
la prevalencia disminuía de norte a sur. Existen de pacientes con sarcoidosis (piel, ganglios y
varias observaciones de aglomeración familiar pulmón). La dificultad para obviar la relación
significativa, con un máximo de un 10% de ca- entre micobacterias y el paso por filtro de 2 µg
sos entre los familiares, prevalencia que sería y la imposibilidad de cultivo llevó a invocar el
absolutamente superior a la de la población ge- papel de los fagos, modificación de los bacilos
neral. La observación aún más llamativa es que en protoplastos o formas L desprovistas de pa-
la sarcoidosis familiar tiene una prevalencia red. Más recientemente se llegó a obtener por
parecida para consanguíneos y no consanguí- hemocultivo formas L de micobacterias a partir
neos. Esto definitivamente sugeriría una causa de sangre de pacientes con sarcoidosis, pero la
transmisible de mayor peso que la genética, y observación no se comprobó cuando también se
se están realizando muchos esfuerzos de inves- estudiaron controles.
tigación en este sentido. El factor de riesgo ne- La introducción de la PCR u otros métodos
gativo (protector) más constante es el taba- de identificación de biología molecular podía
quismo activo (OR= 0,65), lo que queda poco hacer suponer que desvelaría el misterio, pero
explicado. en la actualidad más de 20 trabajos que inves-
tigan «copias» de ADN de micobacterias en
tejidos de sarcoidosis han mostrado resultados
3. ETIOLOGÍA Y PATOGENIA1,3-12 discordantes. Nosotros mismos hemos obteni-
do resultados que sugerirían una clara pre-
La causa investigada históricamente de forma sencia de ADN de micobacteria tuberculosa
más amplia es la infecciosa u otra transmisible, en tejidos sarcoidóticos. Por técnicas semejan-
y entre ellas alguna bacteria del género mico- tes de PCR se ha intentado establecer también
bacteria, incluida la micobacteria tuberculosa. una relación con Propionibacterium acnei y P. gra-
Ante la falta de evidencia absoluta de una causa nulosus. También se ha establecido una posible
infecciosa debe tenerse presente la posibilidad relación causal de sarcoidosis con la Yersinia
1166
Sarcoidosis y otras granulomatosis
enterocolitica, virus de Epstein-Barr y Chlamy- comprobarse en la pieza biópsica o con las téc-
dia pneumoniae, entre otros. Los cultivos de vi- nicas de imagen. El granuloma «sarcoideo» es
rus de tejidos fueron negativos. Nunca se atri- un granuloma no necrotizante cuya «fisono-
buyó la sarcoidosis a algún tipo de prión. mía» es la misma sea cual sea el órgano afecta-
Nunca se realizó un ensayo controlado con tu- do. Es parecido al granuloma por «cuerpo
berculostáticos en sarcoidosis. extraño» y está compuesto por un apelotona-
Diferentes estudios han tratado de identifi- miento de células epiteloides de origen histio-
car el gen o genes posiblemente implicados en citario, arracimadas, salpicadas por algunas cé-
la sarcoidosis. Shurmann et al.10 investigaron lulas multinucleadas gigantes tipo Langhans y
138 individuos de 63 familias alemanas y uti- algunos linfocitos u otras células inflamatorias.
lizaron marcadores microsatélite para identifi- Sus bordes son generalmente bien circunscritos
car áreas del genoma relacionables con la en- y a menudo están rodeados por una empalizada
fermedad. El hallazgo más destacable fue la de fibroblastos. La fibrosis hialina puede reem-
relación con una sección en el seno del com- plazar parte o la totalidad del granuloma; en al-
plejo mayor de histocompatibilidad en el bra- gunos casos pueden existir pequeños focos de
zo corto del cromosoma 6. Varios alelos confe- necrosis central que no obstante elevarían la
rirían susceptibilidad (HLA DR11, 12, 13, sospecha de infección. Los granulomas afectan
14, 15, 17) y otros por el contrario conferirían predominantemente al intersticio más que el
protección (HLA DR, DR4, y tal vez HLA interior de los alveolos. Pueden distribuirse ais-
DQ* 0202). En otro nivel, los polimorfismos lados, sin alteración de la arquitectura pulmo-
del TNF-_ pueden condicionar la forma clíni- nar, pero en algunos casos confluyen constitu-
ca (S. Löfgren) o la gravedad. Otros polimorfis- yendo masas que reemplazan porciones de
mos estudiados, como la enzima conversora de parénquima. Su distribución más característica
la angiotensina, también han sido relacionados es a lo largo de las vías linfáticas, los haces
con la susceptibilidad y cronicidad. La interre- broncoalveolares, los septos interlobulares y re-
lación de un agente externo con determinantes cubriendo la pleura. Aunque una estrecha hile-
genéticos no es una especulación sin base. ra de células inflamatorias crónicas rodea los
La disminución de la inmunidad celular cu- granulomas, usualmente las células no se ex-
tánea inespecífica, y también algunos marca- tienden para producir una neumonía intersti-
dores de autoinmunidad (ANA) positivos y la cial significativa. Puede haber una serie de in-
hipergammaglobulinemia sugerirían un posi- clusiones en el seno de los granulomas y de los
ble factor causal inmunológico. El reconoci- histiocitos, como los cuerpos asteroides, los de
miento del predominio de los linfocitos CD4 Schaumann y los concoides. Ninguno de ellos
sobre la CD8 en el lavado broncoalveloar favo- es completamente patognomónico de sarcoido-
reció el estudio de la vertiente inmunológica sis. En algunos casos los granulomas se sitúan
de la sarcoidosis, y algunas citocinas se han alrededor de las arteriolas y las vénulas, defor-
asociado a un mejor o peor pronóstico. mándolas sin ocluirlas ni invadirlas pero pue-
den inducir a pensar en vasculitis. También
pueden observarse partículas birrefringentes de
4. ANATOMÍA PATOLÓGICA oxalato cálcico en el seno de los granulomas,
correspondientes a las mencionadas inclusiones
La sarcoidosis1,5 es una enfermedad generali- y que pueden inducir al diagnóstico erróneo de
zada que prácticamente puede afectar a cual- pneumoconiosis.
quier órgano de la economía, y se expresa con el
mismo tipo de lesión elemental, el granuloma
sarcoideo no necrotizante. Los órganos más co- 5. MANIFESTACIONES CLÍNICAS1-5,13-23
múnmente afectados son los pulmones, junto
con los ganglios mediastínicos. Probablemente 5.1. Formas clínicas
los pulmones están afectados en el 100% de los
casos, aunque la distribución, tamaño y otros Se acepta que existen dos formas clínicas de
factores, condicionan que la afectación pueda presentación, una subaguda y otra crónica. La
1167
Trastornos pulmonares por enfermedades sistémicas
forma subaguda suele acompañarse de sínto- es anormal. Con frecuencia pueden coexistir
mas generales como febrícula, que puede lle- otras manifestaciones, como las lesiones cutá-
gar a ser fiebre de unas semanas de duración, neas tórpidas tipo lupus pernio, parálisis fa-
astenia y fatiga fácil, artromialgia, de predo- cial, iridociclitis, hepatoesplenomegalia, ade-
minio en tobillos, y que cuando se acompaña nopatías u otros. En algunos enfermos la
de eritema nodoso facilita la sospecha diag- afectación es predominantemente bronquial o
nóstica. El EN consiste en lesiones dolorosas pleural, con los síntomas y signos consiguien-
nodulares subcutáneas simétricas, localizadas tes. En estos casos la radiografía de tórax
sobre todo en cara anterior de piernas (región muestra un patrón intersticial de distribución
tibial) en número de 4 a 12 de promedio, rojo preferentemente central y en lóbulos superio-
violáceas que sufren una transformación en el res, en forma de líneas de grosor variable, en
transcurso de 2-4 semanas a un color amari- ocasiones un patrón miliar o incluso nodular,
llento como si hubiera habido una equimosis, y aun más raramente alveolar, de situación no
y en las formas más floridas se acompaña de siempre simétrica, que puede coexistir con la
artromialgia-artritis de rodillas y tobillos, presencia de adenopatías, lo que facilita el
siendo característica también una tumefac- diagnóstico, pero en otros casos cursan sin
ción-edema de los tejidos circundantes a la re- adenopatías. En ausencia de adenopatías los
gión del tobillo. Mucho menos frecuentemente hilios son borrosos. En casos de fibrosis pul-
estas lesiones pueden verse en primoinfección monar por sarcoidosis bien establecida, la aus-
tuberculosa, lepra, reacción postestreptocóci- cultación puede ser normal o casi normal y no
ca, y otros procesos. El EN, de la causa que suele haber acropaquia. Las formas crónicas
fuere, es más frecuente en la mujer que en el insidiosas suelen constituir entre el 20% y el
hombre. En algunos pacientes varones pueden 40% del conjunto de las series.
palparse lesiones subcutáneas más pequeñas y Hemos hablado de dos formas clínicas, sub-
poco o nada dolorosas, como si fuera un EN aguda y crónica, pero hay que distinguir una
abortado. tercera, la forma asintomática. Ésta puede
El cuadro subagudo puede además cursar mostrar sólo adenopatías hiliares y mediastí-
con tumefacción parotídea, uveítis o tumefac- nicas o también afectación parenquimatosa.
ción de glándula lagrimal o todas ellas. Esta
situación clínica se acompaña de adenomega- 5.2. Manifestaciones biológicas
lia hiliar, paratraqueal muy típica que, cuando
el cuadro es completo, le confiere un carácter Ninguna determinación de laboratorio es
casi patognomónico. El EN en la mayoría de patognomónica o diagnóstica. Las determina-
casos es contemporáneo pero en algunos po- ciones de fase reactante aguda (VSG, proteína
dría preceder a la adenomegalia. Los síntomas C reactiva) se alteran en las fases subagudas.
respiratorios que acompañan a esta situación La hipercalciuria y/o hipercalcemia son relati-
serían nulos o escasos: tos seca irritativa, con vamente constantes y podrían tener un valor
características de hiperreactividad, y en algu- orientativo. Según los órganos afectados pue-
nos casos una sensación de «molestia medias- den alterarse algunos parámetros (perfil he-
tínica» que los pacientes refieren como dolor mático, renal, hepático, etc.). La hiperglobuli-
muy leve retroesternal o supraclavicular y que nemia es frecuente. La investigación de la
a veces aumenta con la respiración, o incluso inmunidad celular tendría sólo un discreto va-
con la ingesta de alcohol, como se ha descrito lor orientativo, además de que un PPD positi-
en la enfermedad de Hodgkin. vo en según qué situación clínica puede orien-
En la forma crónica de presentación insi- tar contra la sarcoidosis, y los CD4 pueden
diosa, la afectación más frecuente suele ser estar disminuidos. El ADA en líquido pleural
también la respiratoria, que tiene unos sínto- podría estar aumentado. En la neurosarcoido-
mas y un curso insidiosos. Los síntomas pue- sis el LCR mostraría linfocitosis y aumento de
den ser la tos, con o sin expectoración, y en al- proteína. Aunque menos robusta de lo que se
gunos casos más avanzados la disnea de creyó, la prueba reina es la elevación de la en-
esfuerzo. En estos casos la radiografía de tórax zima conversora de la angiotensina, y puede
1168
Sarcoidosis y otras granulomatosis
tener un valor orientativo tanto en el diagnós- paquia llamativa, al contrario que la fibrosis
tico como para la actividad. Está elevada en pulmonar. Muy frecuentemente la ausculta-
otros procesos granulomatosos como tubercu- ción es normal. Al revés que en la fibrosis pul-
losis, enfermedad de Gaucher, cirrosis o hiper- monar idiopática no se auscultan estertores
tiroidismo, entre otros, y por otra parte puede «velcro» en las bases y sólo en las formas más
ser normal en casos de sarcoidosis. avanzadas se auscultan estertores, o roncus en
campos superiores. Estridor, síndrome de
5.3. Síntomas generales cava, signos de parálisis frénica, son manifes-
taciones anecdóticas.
Cuando hay fiebre suele ser febrícula. Al- La radiografía de tórax es fundamental para
gunos casos especiales pueden presentarse con la orientación diagnóstica. Con frecuencia la
fiebre alta en forma de fiebre de origen desco- observación de adenopatías es muy típica.
nocido. En estos casos la afectación hepática Clásicamente permitió clasificar en estadios a
puede ser predominante. La pérdida de peso la sarcoidosis:
no suele ser superior a 3-4 kg. La astenia pue-
de verse tanto en formas subagudas como en Estadio I, aparición exclusiva de adenopatías.
crónicas. La fatiga quizá pueda ser signo de Estadio II, adenopatías más afectación pa-
actividad porque se acompaña de signos bioló- renquimatosa.
gicos de fase reactante aguda. La sarcoidosis Estadio III, afectación sólo parenquimatosa.
debe incluirse entre las enfermedades a descar- Estadio IV, fibrosis pulmonar.
tar en el síndrome de fatiga crónica. La depre- Estadio 0, afectación sólo extratorácica.
sión es más frecuente de lo esperable en otras
enfermedades crónicas de impacto similar. La Esta clasificación siempre fue discutida
calidad de vida está afectada, y más aún en los porque no seguía un orden cronológico y no se
enfermos que reciben corticosteroides. ha actualizado a las imágenes de la TAC de
alta resolución, por lo que cada vez está más
5.4. Clínica respiratoria en desuso. Existen muchas más formas o pa-
trones de alteración radiográfica que pueden
La tos es muy frecuente y puede estar rela- revisarse en otros textos. Muy raramente, al
cionada con ocupación mediastínica, hiperre- menos en nuestro medio, puede producirse
actividad, lesiones endobronquiales, deses- una cavitación que corre el riesgo de ser colo-
tructuración, o bronquiectasias por tracción. nizada por un Aspergillus. La afectación paren-
El dolor torácico por ocupación mediastínica quimatosa en la radiografía de tórax puede ser
es leve, en forma de opresión retroesternal, a muy variada. En general cursa con patrón in-
veces con irradiación supraclavicular, puede tersticial de diverso grosor y/o nódulos de ta-
aumentar o no con la respiración y en algunos maño pequeño en profusión variable, de pre-
casos con la ingesta de alcohol. Las cicatrices dominio apical y central, característicamente
próximas a la pleura pueden provocar «pin- variado y asimétrico. Líneas de mayor a menor
chazos» de poca importancia. La pleuritis es rara grosor que confluyen a los hilios, patrón
y se manifestaría por dolor torácico. El esputo pseudomiliar, áreas de patrón alveolar apica-
hemoptoico puede hacer sospechar estenosis les o periféricos que pueden confundir con tu-
bronquiales. Cuando una cavitación o zona berculosis, conglomerados (pseudosilicóticos),
bullosa se complica con micetoma, puede pro- apanalamiento (apical y más central), pleu-
ducirse hemoptisis masiva que, siendo muy ral, cardiomegalia, bullas o pseudocalcifica-
rara, puede ser la segunda causa de muerte de ciones, mieloma, ganglios calcificados en
origen respiratorio después de la insuficiencia cáscara de huevo, hilios desdibujados, son
respiratoria. La disnea es un síntoma propio algunas de las formas o signos que puede
de los estadios II, III y IV y está en relación presentar la sarcoidosis. Podemos afirmar la
con la gravedad de la enfermedad. Casi siem- fibrosis por la pérdida de volumen, desviación
pre está relacionada con la restricción, más de la tráquea y apanalamiento y/o pseudoca-
que la obstrucción. Casi nunca observa acro- vitaciones.
1169
Trastornos pulmonares por enfermedades sistémicas
1170
Sarcoidosis y otras granulomatosis
Puede verse entre un 5-10% de casos, y rara- Es rara, no superior al 1% pero localizada
mente es la principal manifestación. La esple- en cualquier punto del trayecto. En pieza qui-
nomegalia gigante suele ser causa de las mani- rúrgica habría que distinguirla del Crohn o la
festaciones hematológicas de pancitopenia o tuberculosis digestiva.
disminución, única o combinada, de las tres se-
ries. Aunque puede existir afectación granulo- 5.17. Órganos de reproducción
matosa de la médula ósea, la afectación de las
series por infiltración granulomatosa es rara. Se han descrito formas clínicas en testículo,
epidídimo, o útero, entre otras. Se ha demos-
5.13. Sistema musculoesquelético trado también en mama.
1171
Trastornos pulmonares por enfermedades sistémicas
1172
Sarcoidosis y otras granulomatosis
1173
Trastornos pulmonares por enfermedades sistémicas
1174
Sarcoidosis y otras granulomatosis
1175
Trastornos pulmonares por enfermedades sistémicas
TABLA I
Etiología de granulomatosis pulmonares*
tidas o miocardio. Se adquiere por trabajo en tantes, acropaquia y predominio basal de lesio-
minas [Brasil, India, Rusia, Utah (EEUU)] o nes. Su diagnóstico requiere determinación de
uso industrial (fluorescentes, neones ya en des- berilio aumentado, en orina o tejido, donde no
uso), o bien industria electrónica, aeronaves, es fácil de detectar por su peso atómico bajo, de
aviación, reactores nucleares). Se describió al- 9. En su patogenia puede influir un componen-
guna en España, poco confirmada y atribuida a te inmunológico, puede responder a corticoides
trabajo en fábrica de fluorescentes. Cursa con y puede evolucionar a insuficiencia respiratoria
fibrosis pulmonar y afectación ganglionar si- crónica irreversible. Hay una forma aguda de
multánea, e incluso lesiones cutáneas. Más fre- beriliosis, con rinitis y lesiones cutáneas ulcera-
cuentemente que la sarcoidosis produce crepi- das, que no se confunde con sarcoidosis.
1176
Sarcoidosis y otras granulomatosis
1177
Trastornos pulmonares por enfermedades sistémicas
1178
Sarcoidosis y otras granulomatosis
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1179
Sección XII
66
Trastornos
pulmonares
por enfermedades
sistémicas
Esteban Pérez-Rodríguez
Las manifestaciones pulmonares en las enfer- vasos, serosas o tejido músculo-esquelético del
medades sistémicas pueden corresponder a un tórax. Las más relevantes son: artritis reuma-
proceso de la propia enfermedad, complicación toide (AR), lupus eritematoso sistémico
asociada, o relacionada con el tratamiento de (LES), síndrome de Sjögren, esclerosis sistémica
ésta. En este capítulo desarrollaremos aquellas progresiva (ESP), polimiositis, dermatomiosi-
en las que el aparato respiratorio está implicado tis, enfermedad mixta de tejido conectivo, es-
por la propia enfermedad. Las vasculitis y la pondilitis anquilopoyética y policondritis re-
sarcoidosis serán tratadas en otros capítulos. La currente. Con frecuencia éstas se encuentran
participación del aparato respiratorio en estas solapadas y el diagnóstico en muchas ocasiones
enfermedades puede ser poco relevante o do- está basado en un número de criterios, de los
minante, como ocurre con la vasculitis de que el pulmón habitualmente no forma parte1.
Wegener, puede tener un significado pronós-
tico, y permitir un acceso diagnóstico a través 1.1. Artritis reumatoide
de muestras de lavado broncoalveolar y/o biop-
sias transbronquiales. Es más frecuente en la mujer que en el hom-
bre, pero es más habitual en éste cuando se ma-
nifiestan problemas pulmonares. Los síntomas
1. ENFERMEDADES DEL TEJIDO articulares preceden a los pulmonares unos
CONECTIVO 5 años. La afectación pulmonar en la mayoría
de los casos (83%) suele asociarse con nódulos
Representan un grupo heterogéneo de en- subcutáneos y factor reumatoide positivo, y el
fermedades inflamatorias mediadas inmuno- 18-27% de las muertes en la artritis reumatoi-
lógicamente, en las que muchos órganos pue- de están relacionadas con procesos infecciosos
den estar implicados, entre ellos el aparato respiratorios. La confirmación diagnóstica se-
respiratorio, a través del intersticio, vía aérea, gún el Colegio Americano de Reumatología
1181
Trastornos pulmonares por enfermedades sistémicas
1182
Trastornos pulmonares por enfermedades sistémicas
1183
Trastornos pulmonares por enfermedades sistémicas
rado bilateral, deja como secuela leve paqui- 1.2.3. Enfermedad pulmonar intersticial crónica
pleuritis en el 70% de los pacientes sintomáti-
cos y es rara en los asintomáticos. La TAC de tó- Puede presentarse como secuela de la neu-
rax puede objetivar engrosamiento pleural o monitis lúpica o ser primaria13. Su prevalencia
pericárdico en el 87% de los casos con sinto- varía entre 1-8% según la fase del LES. Es más
matología respiratoria. La toracocentesis puede común en hombres, de edad mediana y fase
confirmar el diagnóstico al mostrar la presencia tardía de la enfermedad. Los síntomas más fre-
de células LES y consumo de complemento en cuentes son disnea persistente, tos no produc-
un fluido pleural serohemático con característi- tiva y dolor pleurítico. En los signos clínicos
cas de exudado. Habitualmente se autolimita y es raro la presencia de clubbing, pero sí la de
los corticoides pueden acelerar su regresión11. crepitantes bibasales. La prevalencia de patrón
intersticial en radiología de tórax varía según
1.2.2. Neumonitis lúpica las series, presencia o no de síntomas y fase de
Es una manifestación poco común, difícil la enfermedad, 1-35%. La TACAR incremen-
de diferenciar de los procesos infecciosos fre- ta este hallazgo en el 60% de pacientes sinto-
cuentes en el LES. Su prevalencia en cuatro máticos y en el 38% de asintomáticos con ra-
grandes series fue del 2-9%12. Suele afectar diología de tórax normal. Suele ser común una
preferentemente a personas mayores, con re- correlación adecuada entre los tests de función
ciente historia de LES (artritis, pleuritis, peri- pulmonar (TLCO y FVC) y la TACAR. El la-
carditis y nefritis). Los síntomas más comunes vado broncoalveolar muestra signos de alveo-
son fiebre, disnea, tos, esputos hemoptoicos y litis subclínica, con predominio de linfocitos
dolor pleurítico. La radiología de tórax mues- en los pacientes asintomáticos y de neutrófilos
tra un patrón alveolar de distribución periféri- en los sintomáticos. Su curso es insidioso y
ca y basal, que se cavita en el 38-50% de los más benigno que las enfermedades intersticia-
casos, asociado o no a derrame pleural; una ra- les idiopáticas. No hay estudios prospectivos
diografía normal no excluye el diagnóstico; la controlados que valoren la eficacia de los este-
TACAR muestra un patrón de opacidades en vi- roides u otros agentes; dosis de esteroides de
drio deslustrado. Estos hallazgos suelen ser ines- 60 mg/d durante un mes han sido asociadas a
pecíficos y su diagnóstico con frecuencia es de mejoría en el curso de la enfermedad, pero
exclusión de otros procesos, infección respirato- también se ha observado que ésta tiene un
ria, hemorragia alveolar o edema pulmonar agu- curso variable y muchos pacientes mantienen
do. La broncofibroscopia también puede ayudar un curso estable y mejoran con su evolución a
a excluir, más que confirmar, el proceso. La mi- diferencia de la fibrosis pulmonar idiopática.
croscopia electrónica y los estudios de inmuno-
fluorescencia directa pueden objetivar depósitos 1.2.4. Otras manifestaciones del LES2,6
1184
Trastornos pulmonares por enfermedades sistémicas
1185
Trastornos pulmonares por enfermedades sistémicas
ductiva son los más frecuentes. La radiología Si además presenta lesiones cutáneas se denomi-
de tórax muestra patrón intersticial en más del na dermatomiositis. Las manifestaciones son si-
65% de casos, con progresión desde patrón re- métricas, afectan a la musculatura proximal de
ticular a panalización y lesiones quísticas en extremidades, cuello y faringe, en ocasiones
ocasiones responsables de neumotórax espon- manifiesta síntomas sistémicos articulares,
táneos. La caída de FVC y TLCO suele antici- pulmonares o cardiacos y un tercio de los casos
parse a los hallazgos radiológicos, y la TACAR pueden asociarse a otras enfermedades del teji-
detecta el patrón intersticial en el 60-91% de do conectivo y más raramente a enfermedades
las ocasiones. El lavado broncoalveolar presen- malignas. La clasificación más aceptada se
ta incrementos de IL1, IL6, TNF-alfa, fibro- basa en la etiología y enfermedad asociada
nectina y factores de crecimiento que activan (Tabla IV).
y estimulan a los fibroblastos. El tratamiento Inciden especialmente en mujeres con una
no está claramente establecido: corticoides y proporción 2/1, en torno a los 30-60 años. El
otros inmunosupresores han sido utilizados diagnóstico se basa en los síntomas (debilidad
con resultados diversos; la colchicina como in- muscular progresiva proximal y cricofaríngea),
hibidora de la liberación de factores de creci- enzimas musculares elevadas, signos electro-
miento de fibroblastos por parte de los macró- miográficos de miopatía, biopsia muscular y
fagos, no ha demostrado eficacia significativa; eritema (Tabla V), y se asocia con frecuencia la
la D-penicilamina como inhibidora de la sínte- presencia de antiJo-1 cuando las manifestacio-
sis y maduración de colágeno ha mostrado nes pulmonares están presentes. El pulmón se
cierto control en el deterioro de la función pul- afecta en el 50% de los pacientes, en forma de
monar; la ciclofosfamida ha sido la más pro- enfermedad intersticial o neumonía aspirativa
metedora en el control de la alveolitis. en relación con la disfagia, que es común3. Clí-
nicamente manifiestan tres formas de presenta-
1.4.2. Hipertensión pulmonar ción: rápidamente progresiva con disnea, fiebre
Puede ser secundaria a la enfermedad in- e infiltrados pulmonares; con disnea progresi-
tersticial o primaria16,17. Se objetiva en el 40- va; y asintomática en presencia de lesión ra-
50% de los pacientes con CREST y en el 33% diológica. El patrón radiológico más habitual
de los que presentan ESP. Clínicamente se ob- es el intersticial o mixto, de localización sub-
serva disnea y tos, y en radiología se objetivan
signos de hipertensión pulmonar, que puede
confirmar la ecocardiografía. En los casos en TABLA IV
que la hipertensión pulmonar es primaria, el
tratamiento con derivados de la prostaciclina o Clasificación de polimiositis
inhibidores de los receptores de endotelina-1 y dermatomiositis
estarían indicados.
Tipo I
1.4.3. Dilatación esofágica, neumonías Polimiositis primaria idiopática
aspirativas y pleuritis
Tipo II
La dilatación esofágica es frecuente, y rela- Dermatomiositis primaria idiopática
cionado con su presencia se observa riesgo de
neumonías aspirativas. La paquipleuritis se Tipo III
puede detectar en el 20% de casos por tomo- Dermato/polimiositis asociada a neoplasia
grafía computarizada, pero es muy rara la pre-
sencia de derrame pleural. Tipo IV
Dermato o polimiositis infantil/juvenil
asociada a vasculitis
1.5. Polimiositis y dermatomiositis
Tipo V
La polimiositis es una enfermedad inflamato- Dermato o polimiositis asociada
ria de causa desconocida, que afecta al músculo a enfermedad del colágeno
esquelético (miopatía inflamatoria idiopática).
1186
Trastornos pulmonares por enfermedades sistémicas
TABLA V
Criterios diagnósticos de dermatopolimiositis
Criterios
Debilidad muscular con o sin disfagia
y/o afectación de musculatura respiratoria
Elevación de enzimas musculares
Signos electromiográficos de miopatía
Biopsia muscular típica
Eritema típico
pleural, y el daño intersticial puede mostrarse respuestas en algunas series favorables en más
como BOOP, fibrosis pulmonar o daño alveo- dos tercios de los casos.
lar difuso.
El tratamiento suele ser con corticoides a 1.7. Espondilitis anquilopoyética
dosis de 1 mg/kg/d, hasta la remisión de los
síntomas y descenso posterior, hasta lograr una Incide más en hombres con edades entre
dosis de mantenimiento para estabilizar la en- 20-40 años y su diagnóstico se basa en la pre-
fermedad. Otros inmunosupresores (azatiopri- sencia de sacroileítis uni-bilateral con sínto-
na, ciclofosfamida, metotrexate), se utilizan mas lumbares (dolor y limitación de movi-
como alternativas ante el fracaso esteroideo o mientos lumbares) y presencia del antígeno
requerimiento de altas dosis de estos. de histocompatibilidad HLA-B27 en más del
90% de los pacientes. Los órganos más frecuen-
1.6. Enfermedad mixta del tejido temente afectados son: ojos (uveítis anterior),
conectivo pulmón (lesiones apicales), corazón (valvulopa-
tía aórtica) y sistema nervioso, central y perifé-
Es una superposición (overlap) de polimiosi- rico (compresiones radiculares). Las manifesta-
tis/dermatomiositis, esclerosis sistémica pro- ciones pulmonares se presentan en el 1-15% de
gresiva y lupus eritematoso sistémico. Afecta los casos. Los síntomas más comunes son tos,
más a mujeres con edades de 30-50 años y las expectoración y esputos hemoptoicos y la ra-
manifestaciones pulmonares presentes en el diografía de tórax suele mostrar un patrón des-
80% de los casos pueden ser como enferme- tructivo biapical, imitando a la tuberculosis19.
dad intersticial, derrame pleural, hiperten-
sión pulmonar y dismotilidad esofágica18. La 1.8. Policondritis recurrente
enfermedad intersticial incide en el 21-85%
de los casos, y la clínica y radiología son simi- Es una entidad poco común, de causa desco-
lares a las de una fibrosis pulmonar. El derrame nocida, que presenta inflamación y destrucción
pleural es poco común, pero el dolor torácico progresiva de cartílagos auricular, nasal, larín-
es frecuente. La hipertensión pulmonar suele geo y traqueobronquial. La incidencia es similar
ser un proceso primario vascular, y menos ve- en ambos sexos, y la edad de presentación entre
ces secundario a la enfermedad intersticial. La los 40-60 años. Los síntomas están ligados a los
dismotilidad esofágica incide en el 74% de los cartílagos afectados, y cuando corresponden a
pacientes con este proceso y puede ser causa de vía aérea presentan tos, ruidos torácicos y dis-
aspiraciones. El tratamiento suele ser con cor- nea, con episodios de neumonías recurrentes.
ticosteroides y agentes inmunosupresores, con La radiología puede mostrar la estenosis de la
1187
Trastornos pulmonares por enfermedades sistémicas
1188
Trastornos pulmonares por enfermedades sistémicas
1189
Trastornos pulmonares por enfermedades sistémicas
1190
Trastornos pulmonares por enfermedades sistémicas
1191
Trastornos pulmonares por enfermedades sistémicas
esfingomielina. Se manifiesta en la edad infantil 15. Gurtej S Cheema, Quismorio FP. Interstitial
y adolescente. La radiografía de tórax muestra lung disease in systemic sclerosis. Curr Opin
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1192
Sección XII
67
Otros síndromes
relacionados
con patología
no respiratoria
Víctor Sobradillo Peña
El pulmón es afectado por patología de otros es sintomático y muy rara vez sucede durante
órganos, siendo los problemas más comunes o el sueño.
más interesantes los siguientes: reflujo gastro- El término de reflujo gastro-esofágico se
esofágico, síndrome hepatopulmonar, hemorra- aplica a pacientes con síntomas sugestivos de
gia pulmonar y glomerulonefritis, síndrome reflujo o de complicaciones del mismo, inclu-
postrasplante de médula ósea y endometriosis yendo casi siempre episodios nocturnos, y que
torácica tienen también una inflamación esofágica.
1.2. Epidemiología
1. REFLUJO GASTRO-ESOFÁGICO
El RGE se basa en el hecho de que el sínto-
El reflujo gastro-esofágico (RGE) es nota- ma de quemadura detrás del esternón es indi-
ble por su prevalencia, variedad de presenta- cador de la enfermedad. La quemadura detrás
ciones clínicas e importantes consecuencias del esternón y la regurgitación ácida se dan en
económicas. el 60% de los sujetos. Muchos de estos enfer-
mos toman antiácidos pero sólo el 5% acude
1.1. Definición al médico por estos síntomas.
1193
Trastornos pulmonares por enfermedades sistémicas
go después del daño celular debido a la exposi- resolviéndose espontáneamente o tras la toma
ción ácida. La agresión de las células estimula de antiácidos; ocurre típicamente después de
la proliferación celular, que representa el en- las comidas, despertando al paciente durante
grosamiento de las capas de células basales y la el sueño y puede exacerbarse por momentos de
elongación de las papilas del epitelio (Fig. 1). agobio emocional. La sensación de globo eso-
fágico es una percepción constante de masa en
1.4. Manifestaciones clínicas la garganta que ha sido relacionada con el
RGE en algunos estudios. La hipersalivación
Los síntomas más frecuentes1 son pirosis es un síntoma poco frecuente en que el pacien-
(quemazón retroesternal), regurgitación y dis- te intenta eliminar las molestias produciendo
fagia (Tabla I). La pirosis es descrita como una unos 10 ml de saliva por minuto en respuesta
molestia retroesternal quemante, irradiada ha- al reflujo. La odinofagia es un síntoma poco
cia el cuello. La regurgitación es el esfuerzo re- frecuente en el RGE pero cuando está presen-
tenido en la faringe sin náusea o contracciones te indica una úlcera esofágica.
abdominales. La disfagia es el síntoma más co- La relación entre asma bronquial y RGE ha
mún de la quemadura mantenida durante mu- existido durante mucho tiempo y actualmente
cho tiempo, y en pacientes con esofagitis ero- se opina que en algunos casos existe una rela-
siva puede resolverse con el tratamiento de un ción entre estas dos entidades. Existen dos
inhibidor de la bomba de protones. mecanismos fundamentales mediante los cua-
Otros síntomas son dolor torácico, hipersa- les se produce la respuesta de la vía respirato-
livación, sensación de globo esofágico, odino- ria y por tanto aumenta la obstrucción en el
fagia y náuseas. El dolor torácico puede con- paciente asmático: un reflejo de tipo vagal
fundirse con angina de pecho y es típicamente mediante el cual el ácido en el esófago estimu-
descrito como sensación quemante, localizado la a los receptores sensitivos y la microaspira-
subesternalmente, irradiado hacia el cuello o ción del contenido gástrico hacia la vía respi-
brazos persistiendo desde minutos a horas y ratoria superior; en ambos casos aumenta el
Figura 1. Anatomía patológica de esofagitis de reflujo. La biopsia muestra una marcada hiperplasia reac-
tiva de las células basales; existe una inflamación y erosión de la superficie; se muestra una inflamación rica
en neutrófilos y eosinófilos.
1194
Otros síndromes relacionados con patología no respiratoria
TABLA I
Prevalencia de síntomas en pacientes con sospecha de alteraciones esofágicas
con pH-metría ambulatoria, normal o anormal2
1195
Trastornos pulmonares por enfermedades sistémicas
1196
Otros síndromes relacionados con patología no respiratoria
1197
Trastornos pulmonares por enfermedades sistémicas
Figura 3. Radiografía de tórax normal de un paciente con síndrome hepatopulmonar. El paciente padecía
una cirrosis hepática de etiología etílica Child C 11. Las pruebas respiratorias mostraban volúmenes y flu-
jos normales (FVC 4.130 ml (113%), FEV1 2.960 ml (101%) FEV1/FVC 72%, %DCO teórico 58,
%DCO/VA 49%). Gasometría arterial con PaO2 61 mmHg, PaCO2 28 mmHg, pH 7,38, y A-aPO2 56
mmHg. El enfermo fue trasplantado de hígado siguiendo una recuperación favorable.
1198
Otros síndromes relacionados con patología no respiratoria
dena alfa-3 (IV) está cerrado y su localización globina en los alveolos con un aumento de la
cromosómica identificada en el q35-37 en la capacidad de difusión del monóxido de carbo-
región del brazo largo del cromosoma. La pato- no. La radiografía de tórax muestra un patrón
genia de estos anticuerpos de membrana basal alveolar bilateral que hay que diferenciar de
antiglomerular ha sido demostrada por experi- otras pautas de patrón alveolar (Fig. 4).
mentos de transferencia en los cuales eran obte-
nidos los anticuerpos del plasma cuando se 3.4. Diagnóstico
transfundía en los animales.
La presencia de la enfermedad debe sospe-
3.3. Manifestaciones clínicas charse en cualquier enfermo con glomerulo-
nefritis aguda si va acompañada de hemorra-
La presentación de la enfermedad es similar gia pulmonar. La hemorragia pulmonar puede
a las otras formas de glomerulonefritis rápida- también deberse a otras nefropatías agudas se-
mente progresiva; fallo renal agudo con un cundarias a edema pulmonar o a pulmón aso-
análisis de orina que demuestra proteinuria y ciado a una granulomatosis de Wegener, un
un síndrome nefrótico caracterizado por un se- lupus o bien otras formas de vasculitis sisté-
dimento urinario compuesto por células rojas, micas; por ello es preciso la demostración de
células blancas y gránulos de células rojas. Los los anticuerpos basales antiglomerulares en
síntomas acompañantes, como pérdida de suero o en riñón: el diagnóstico puede reali-
peso, fiebre o artralgia están ausentes o el pa- zarse rápidamente en algunos casos por in-
ciente tiene una vasculitis concurrente. munofluorescencia indirecta en el suero del
En el síndrome de Goodpasture es funda- paciente incubado con tejido renal normal.
mental el componente respiratorio: hemopti- La fluorescencia de IgG anti-humano se aña-
sis, anemia, que puede asociarse con deficien- de para ver si el depósito de IgG ha ocurrido;
cia de hierro debido al tiempo prolongado de un test positivo es diagnóstico, pero el 40%
sangrado pulmonar, infiltrados pulmonares en de los pacientes tiene un test falso negativo;
la radiografía de tórax y presencia de hemo- por tanto, esta negatividad no excluye el
Figura 4. La radiografía de tórax muestra un patrón alveolar presente en numerosos procesos, como el sín-
drome de Goodpasture.
1199
Trastornos pulmonares por enfermedades sistémicas
diagnóstico. Mucho más sensitivo y específi- nida por la propia enfermedad de base, y por
co para la detección de anticuerpos basales el hecho circunstancial de la existencia, o no,
antiglomerulares es la técnica ELISA, que de un donante compatible; éste puede prove-
utiliza suero humano recombinado y natural nir del seno de la familia o bien tratarse de un
alfa-3 (IV) NC1. La biopsia renal está indica- donante no emparentado.
da cuando el test indirecto es negativo.
El paciente con glomerulonefritis aguda, 4.2. Etiología
con o sin hemorragia pulmonar, puede pade-
cer granulomatosis de Wegener, en ese caso el Los trasplantes se clasifican en singénicos y
suero debe utilizarse para la presencia de AN- alogénicos. Los singénicos son aquellos en los
CAS. Los anticuerpos basales antiglomerulares que los precursores hematopoyéticos tienen
y ANCAS pueden encontrarse entre un 10% y un origen genético idéntico al del paciente.
un 38% de pacientes. Los pacientes pueden En los trasplantes alogénicos, la médula tras-
tener signos de vasculitis sistémica. plantada tiene un origen genético diferente al
del receptor. Las complicaciones secundarias
3.5. Tratamiento al trasplante constituyen el apartado que con-
lleva mayores complicaciones ya que de su
La enfermedad de anticuerpos basales anti- adecuada prevención y tratamiento depende el
glomerulares debe ser rápidamente diagnosti- éxito del propio trasplante.
cada, porque existe una relación directa entre la
concentración de creatinina en el plasma y el 4.3. Manifestaciones clínicas
porcentaje de glomérulos en media luna. El tra-
tamiento de elección es la plasmaféresis combi- Las complicaciones del trasplante de médu-
nada con prednisona y ciclofosfamida: la plas- la ósea se dividen en tres subgrupos: a) Com-
maféresis remueve los anticuerpos circulantes y plicaciones secundarias a la mieloptisis o a la
otros mediadores de la inflamación, como el mieloablación como consecuencia del acondi-
complemento, mientras que los fármacos inmu- cionamiento, incluyendo anemia, plaquetope-
nosupresores disminuyen la nueva producción. nia e infecciones. b) Complicaciones inmuno-
La terapia inmunosupresora se suele mantener lógicas, enfermedad del injerto contra el
durante 6 a 12 meses, el tiempo que requiere huésped, con expresión fundamental en piel,
para el cese espontáneo de la formación de auto- hígado e intestino pero también en forma de
anticuerpos en esta alteración. bronquiolitis obliterante13. c) Complicaciones
tóxicas, enfermedad venooclusiva hepática y
neumonía intersticial.
4. SÍNDROME POSTRASPLANTE Las causas de estas disfunciones son diversas
DE MÉDULA ÓSEA y su gravedad variable: los trastornos de la
función hepática son frecuentes en el curso
4.1. Concepto evolutivo del trasplante. La complicación más
peligrosa es la enfermedad venooclusiva hepá-
El trasplante de progenitores hematopoyé- tica: consiste en una proliferación endotelial
ticos12 se ha convertido en un procedimiento de las venas de la circulación intrahepática,
terapéutico de aplicación habitual, siendo el que condiciona una alteración hemodinámica
único tratamiento para pacientes con enferme- de gravedad variable que puede incluso causar
dades de otro modo incurables. En los tras- el fallecimiento del paciente. La tríada que
plantes se hace referencia a progenitores he- describe esta enfermedad es la asociación de
matopoyéticos en lugar de médula ósea, ya ictericia, ascitis y aumento de peso corporal,
que en los últimos años se ha desarrollado la inexplicable por otros mecanismos que no son
tecnología de obtención de precursores hema- la retención hídrica y hepatomegalia dolorosa
topoyéticos de sangre periférica. La elección o dolor espontáneo en el hipocondrio derecho.
de la nueva fuente de hematopoyesis no es Además de la bronquilitis obliterante antes
aleatoria sino que, por el contrario, está defi- citada, puede haber alteración de la función
1200
Otros síndromes relacionados con patología no respiratoria
1201
Trastornos pulmonares por enfermedades sistémicas
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1202
Sección XII
68
Ventilación y cuidados
respiratorios
en enfermedades
neuromusculares
Joan Escarrabill Sanglas
1203
Trastornos pulmonares por enfermedades sistémicas
sarrollado en las enfermedades neoplásicas. la vida diaria. Finalmente, el papel del cuida-
Pero los pacientes con enfermedades no neoplá- dor/a y la accesibilidad a dispositivos asisten-
sicas pueden precisar cuidados iguales o supe- ciales son esenciales en la atención en esta fase
riores a los de pacientes con cáncer y no los de la enfermedad.
reciben. Las enfermedades que causan insu-
ficiencia crónica de un órgano (EPOC, insufi-
ciencia cardiaca, etc.) o las enfermedades neuro- 2. MANEJO DE LOS PROBLEMAS
musculares tienden a cursar indefectiblemente RESPIRATORIOS
hacia la muerte, pero con un ritmo y en unas fa-
ses difíciles de predecir3. Las necesidades asis- 2.1. Información
tenciales de los pacientes con ENM en las fases
avanzadas se relacionan principalmente con el Informar adecuadamente a un paciente (y al
seguimiento de la función respiratoria y la ins- cuidador) que se encuentra en las fases avanza-
tauración del soporte ventilatorio cuando es das de una enfermedad neuromuscular y que
preciso y con los cuidados generales, especial- requiere (o puede requerir) ventilación a largo
mente en lo que se refiere a la adaptación a las plazo es un proceso complejo, que no finaliza
actividades básicas de la vida diaria y a la auto- con una sola intervención informativa, y que
nomía del paciente. El seguimiento clínico pe- exige flexibilidad para adaptarse al paciente y
riódico es imprescindible y se debe tener en a la incertidumbre de la evolución de muchas
cuenta que los síntomas sugestivos de fracaso ENM. Se trata de un proceso deliberativo en
de la bomba ventilatoria pueden ser muy suti- el que el profesional y el afectado deben discu-
les. En la Tabla I se describen algunas manifes- tir tanto sobre los beneficios y los límites téc-
taciones sugestivas de insuficiencia respiratoria. nicos del tratamiento como sobre las preferen-
En las ENM de evolución lenta y de histo- cias del paciente. No hay reglas escritas y ante
ria natural bien conocida (como la enfermedad los beneficios objetivos de los procedimientos
de Duchenne), los controles 1-2 veces al año técnicos propuestos siempre se debe tener
valorando la clínica, el deterioro funcional ge- en cuenta el valor que el paciente da a su pro-
neral, la capacidad vital forzada en el enfermo pia vida y a la manera autónoma de vivirla. En
de pie y en decúbito, y la pulsioximetría noc- ocasiones, cuando el proceso es de larga evolu-
turna son útiles para detectar precozmente el ción, puede darse por supuesto que el paciente
fallo de la bomba ventilatoria. La ventilación y el cuidador ya disponen de toda la informa-
preventiva (iniciada cuando no hay signos ni ción respecto al pronóstico o a la previsión de
síntomas sugestivos de fallo de la bomba) no acontecimientos inmediatos. Pero los cuida-
aporta beneficios. Pero parece razonable ini- dores requieren información y soporte, espe-
ciar la ventilación en el momento en el que cialmente cuando se acerca la fase final de la
aparecen las primeras manifestaciones. La pre- enfermedad4, con el fin de poder hacer planes
sencia de hipercapnia diurna (PaCO2 superior y organizarse, y seguir siendo activos en el
a 45 mmHg) es un criterio general indiscuti- proceso de toma de decisiones.
do para proponer el inicio de la ventilación. Los valores del médico (y del profesional sa-
Sin embargo, en pacientes sin hipercapnia, nitario en general) desempeñan un papel muy
pero con desaturaciones nocturnas (SpO2 infe- importante en el momento de ofrecer las op-
rior a 90% durante más del 5% de la noche) ciones terapéuticas. Y en ocasiones este juicio
y/o caídas de la FVC en decúbito superiores al de valor impide la toma de decisiones autóno-
25%, o caída progresiva de la FVC (por deba- mas por parte del paciente. Gibson5 pone de
jo del 50% del valor teórico) se debería plan- manifiesto que, en Canadá, un 25% de los
tear la posibilidad de una prueba terapéutica. médicos no discute la ventilación no invasiva
El manejo de las secreciones y la indicación de (VNI) con los pacientes con enfermedad de
la traqueotomía son problemas muy impor- Duchenne. Es posible que esta actitud nihilis-
tantes en las fases avanzadas de las ENM. Asi- ta del médico también decida el porcentaje de
mismo, es preciso considerar los aspectos rela- pacientes que aceptan la traqueotomía o que
cionados con la nutrición y las actividades de son admitidos en la unidad de cuidados inten-
1204
Ventilación y cuidados respiratorios en enfermedades neuromusculares
TABLA I
Manifestaciones sugestivas de fracaso de la bomba ventilatoria en pacientes con
enfermedades neuromusculares28
sivos. Desde un punto de vista ético, la elec- ayudas mecánicas no son necesarias. Las ayu-
ción de las opciones terapéuticas debe basarse das mecánicas pretenden conseguir la máxima
en el mejor beneficio para el paciente, y parece capacidad de insuflación pulmonar que pro-
obvio que es imprescindible ofrecer al paciente porcionen los mayores flujos espiratorios posi-
la información relevante sobre las opciones te- bles. Es evidente que estas maniobras requie-
rapéuticas en el momento oportuno6. Algunos ren una función bulbar conservada. Podemos
autores cuestionan discutir la conveniencia de utilizar la compresión manual, las hiperinsu-
la traqueotomía en las fases iniciales de la en- flaciones (conseguidas manualmente median-
fermedad. Sin embargo, en algunos casos es di- te un ambú o un ventilador volumétrico) y las
fícil predecir el mejor momento para discutir ayudas mecánicas.
este tema. Si no se adoptan posiciones activas y La manera más sencilla de mejorar los flujos
relativamente precoces en la discusión de las máximos es mediante la compresión manual.
preferencias del paciente se corre el riesgo de El cuidador comprime bruscamente el abdo-
verse en la obligación de tomar decisiones cru- men cuando el paciente inicia la espiración,
ciales en el Servicio de Urgencias. tras una inspiración lo más profunda posible.
Esta maniobra puede realizarse en cualquier
2.2. Manejo de las secreciones situación, pero requiere una buena coordina-
ción entre la compresión que realiza el cuida-
La debilidad de los músculos espiratorios dor y la fase de espiración, que controla el pa-
en las ENM no permite alcanzar flujos espira- ciente.
torios suficientes para conseguir una tos efi- Mediante un ambú o un ventilador volu-
caz. Además, la afectación bulbar impide el métrico puede incrementarse la capacidad ins-
cierre de la glotis y su apertura brusca en el piratoria máxima (hasta 1,5 l). El paciente re-
momento de la tos, por lo que la tos puede ser tiene el aire que recibe a través de sucesivos
ineficaz incluso con poca afectación de los volúmenes administrados con el ambú o con
músculos espiratorios. el ventilador cerrando la glotis (stacking) de
Algunos autores sugieren que la magnitud manera que puede hacer una espiración brus-
del flujo espiratorio máximo alcanzado con la ca, alcanzando un flujo elevado, capaz de eli-
tos (peak cough flow, PCF) es un buen indicador minar las secreciones.
de la eficiencia en el manejo de las secreciones. La insuflación-exuflación mecánica consiste
Así, PCF inferiores a 2,7 l/s indicarían unos en una insuflación profunda seguida de una
flujos insuficientes para asegurar una tos efi- espiración forzada inmediata (es decir, se al-
caz, mientras que si son superiores a 4 l/s las terna una presión positiva de 30-50 cm H2O,
1205
Trastornos pulmonares por enfermedades sistémicas
con una presión negativa de la misma magni- estos casos la ventilación bucal durante el día
tud). Se realiza en sesiones de 4-5 ciclos segui- se utiliza de una manera intermitente, según
dos de un descanso. La insuflación-exuflación las necesidades del paciente (p. ej., usando la
mecánica es útil en pacientes con flujos máxi- ventilación en uno o dos ciclos cada minuto y
mos de tos inferiores a 4,5 l/s que tengan una el resto según la ventilación espontánea). Esta
buena función bulbar7. Estas maniobras son técnica permite una adaptación fácil del pa-
fáciles de realizar con un entrenamiento míni- ciente y no impide la relación social (puede
mo utilizando el cough assist (JH Emerson Co, hablar prácticamente como si no utilizara la
Cambridge, MA) tanto para el tratamiento de ventilación). A pesar de todo, en algunos casos
las agudizaciones en el hospital como en el do- la traqueotomía es la única alternativa. Si no
micilio (previo adiestramiento del cuidador). hay afectación bulbar es posible plantear la
El uso del cough assist mejora la función venti- ventilación a través de cánulas de traqueoto-
latoria, especialmente durante las agudizacio- mía sin balón, de manera que se preserva la ca-
nes8, pero además, en muchos pacientes per- pacidad fonatoria. Sin embargo, la fonación es
mite mantener el soporte ventilatorio no más difícil en pacientes que requieren cánulas
invasivo, evitando la necesidad de plantear la con balón hinchado a causa de la grave afecta-
traqueotomía9. El manejo no invasivo de las ción bulbar. La cánula con balón puede hin-
secreciones en pacientes con afectación bulbar charse sólo durante la comida, pero es muy im-
grave es muy difícil y obliga a valorar la indi- portante tener cuidado al deshinchar el balón
cación de la traqueotomía. pues pueden producirse aspiraciones del conte-
nido alimentario y de la saliva estancados en la
2.3. Indicación de la traqueotomía parte superior del balón (que se desplazarán a
la tráquea al deshincharlo). Al deshinchar el
Desde el punto de vista técnico, la traqueo- balón pueden producirse aspiraciones conti-
tomía en la ventilación mecánica en el domi- nuas de saliva.
cilio (VMD) está indicada en pacientes con un La traqueotomía permite mantener a largo
tiempo libre de ventilador muy escaso y en los plazo una ventilación eficaz pero no cambia la
que el soporte con VNI es ineficaz o mal tole- historia natural de la enfermedad de base que
rado, y en pacientes con trastornos graves de la ha llevado a la insuficiencia respiratoria. En
deglución10. Sin embargo, aunque es posible algunas enfermedades, como la ELA, el pa-
identificar los criterios técnicos de indicación ciente y los cuidadores deben saber que, tras
de la traqueotomía, es muy importante tener la traqueotomía y en un período variable de
en cuenta que la decisión final siempre está en tiempo, puede llegarse a la situación de locked-
manos del paciente. En general, los pacientes in, sin posibilidad alguna de mantener una co-
y los cuidadores prefieren los métodos no in- municación entre el paciente y sus cuidadores.
vasivos11, por razones estéticas y para facilitar La indicación de la traqueotomía implica dis-
la comunicación. cutir los límites del tratamiento con el paciente
La VNI es eficaz, pero es incómoda cuando y el cuidador. Es muy difícil establecer normas
debe usarse de forma continuada. En los últi- generales al respecto, pero algunos autores su-
mos años se sugiere cada vez con más insisten- gieren que tiene sentido mantener la ventila-
cia que se complemente la ventilación nasal ción mientras se mantienen las posibilidades
con el soporte ventilatorio a través de la boca, de comunicación. Este es un tema muy con-
de manera que la presión cutánea de la másca- trovertido.
ra nasal no sea continua, especialmente en las
ENM con poca afectación bulbar y curso clíni-
co lento. No hay estudios controlados al res- 3. NUTRICIÓN
pecto, pero la alternativa parece razonable y,
desde un punto de vista práctico, cada vez hay La malnutrición afecta a la función respirato-
más pacientes con enfermedad de Duchenne ria desde diversos puntos de vista: altera la res-
que mantienen la VNI por vía nasal durante la puesta a la hipoxia, disminuye la fuerza y la con-
noche y la ventilación bucal durante el día. En tractilidad del diafragma (y de los músculos
1206
Ventilación y cuidados respiratorios en enfermedades neuromusculares
respiratorios), reduce la síntesis de surfactan- toria que puede requerir intubación). El pa-
te, o altera la inmunidad celular y humoral12. ciente, el cuidador y el médico deben acordar
El control del peso y el estado nutricional de la actitud a tomar ante las complicaciones po-
un paciente con ENM debe seguirse atenta- sibles, especialmente en lo que se refiere al
mente dado que la malnutrición puede pre- soporte ventilatorio invasivo. También es im-
sentarse sin disfagia evidente13. La afectación portante tener en cuenta que la PEG repre-
bulbar se relaciona con la pérdida de peso senta una nueva carga de trabajo para el cui-
dado que el paciente come menos o selecciona dador.
los nutrientes no según su valor nutritivo sino
para evitar las molestias de los trastornos de la
deglución. La pérdida de peso suele revertir 4. ACTIVIDADES DE LA VIDA
cuando la ventilación es eficaz. Así, en los pa- DIARIA
cientes con enfermedad de Duchenne, se apre-
cia incremento de peso tras la traqueotomía. Resuelto el soporte ventilatorio y la nutri-
ción es preciso ocuparse de las necesidades de
3.1. Gastrostomía endoscópica los pacientes para desenvolverse en la rutina
percutánea de la vida cotidiana. En la Tabla II se resumen
algunos de los aspectos más importantes para
La gastrostomía endoscópica percutánea facilitar la adaptación a las actividades de la
(PEG) está indicada en los pacientes con ENM vida diaria. En algunas ENM de rápida evolu-
que presentan trastornos de la deglución en ción el uso de utensilios para facilitar las acti-
forma de episodios asfícticos o tos tras cada in- vidades de la vida diaria es complicado. Mu-
gesta, o pérdida de peso (superior al 10%) que chos de estos dispositivos se utilizan durante
no pueden controlarse mediante las técnicas un corto período de tiempo, de acuerdo con
de deglución o adecuando la consistencia de las necesidades cambiantes de los pacientes.
los alimentos. Además del impacto emocional sobre el pa-
La PEG se realiza bajo anestesia local, pero ciente es preciso tener en cuenta que algunos
durante el procedimiento (por la misma mani- de estos utensilios no son financiados total-
pulación o la posición) puede agravarse la in- mente por los servicios públicos de salud. Las
suficiencia respiratoria. En algunas enferme- asociaciones de pacientes, en algunos países, se
dades rápidamente evolutivas como la ELA se ocupan de facilitarlos temporalmente.
recomienda la PEG antes de que la función La adaptación a la vida diaria requiere un
pulmonar se deteriore excesivamente (FVC plan de cuidados bien estructurado15. El pa-
superior a 50%) y otros autores sugieren el ciente y el cuidador deben: a) conocer la situa-
uso de la VNI durante la realización de la ción clínica en la que se encuentra el paciente,
PEG14. La PEG contribuye a mejorar la inges- b) el manejo correcto de los aparatos de que
ta calórica pero no evita totalmente las conse- dispone (ventilador, cough assist, aspirador de
cuencias de la afectación bulbar, dado que per- secreciones, etc.), c) soporte técnico: caracte-
siste el riesgo de aspiración de saliva y, en rísticas de este soporte y mecanismo de con-
algunos casos, la PEG puede acentuar el reflu- tacto, d) mecanismo de contacto con el equipo
jo. La administración de amitriptilina puede asistencial y alternativas en caso de emergen-
reducir la producción de saliva. La PEG no es cias, y e) educación para minimizar los riesgos.
incompatible con la alimentación oral. El pa-
ciente puede complementar la alimentación a
través de la PEG con la ingesta oral y mante- 5. ATENCIÓN EN LAS FASES
ner una parte del placer organoléptico relacio- FINALES
nado con determinadas comidas o líquidos.
Finalmente, antes de realizar la PEG es pre- En muchos casos la fase final de la vida de
ciso tener en cuenta que es un procedimiento los pacientes con ENM es previsible, pero no
no exento de complicaciones, algunas de ellas siempre prevenible o pronosticable con preci-
potencialmente graves (insuficiencia respira- sión. Es preciso iniciar un proceso deliberativo
1207
Trastornos pulmonares por enfermedades sistémicas
TABLA II
Adaptación a las actividades de la vida diaria
Adaptado de Bach29.
1208
Ventilación y cuidados respiratorios en enfermedades neuromusculares
blemas similares a las personas que cuidan pa- bles y consistentes: el cuidador formal o la
cientes con otras enfermedades. Sin embargo, atención en un hospital de día.
Douglas y Daly18 han apreciado que el porcen-
taje de depresión es mayor en los cuidadores 5.3. Medicina complementaria
de pacientes ventilados. El 51,2% de los cui-
dadores present algún tipo de depresión en el El uso de la medicina complementaria o al-
momento de dar de alta al paciente con ternativa aumenta progresivamente en los
VMD. A los 6 meses, el porcentaje cae al países industrializados. Los pacientes con pro-
36,4%. Sin embargo, al dar el alta el 12,2% cesos crónicos sin tratamiento eficaz (p. ej.,
de los cuidadores presenta depresión grave, y cáncer o ENM), se sirven de la medicina com-
a los 6 meses el 15,6%. En conjunto, la de- plementaria como estrategia para hacer frente
presión del cuidador disminuye a medida a la enfermedad. Wasner et al.24 analizan el
que se adapta al nuevo tratamiento, pero el uso de la medicina complementaria en pacien-
porcentaje de cuidadores con depresión grave tes con ELA y observan que más de la mitad
aumenta. Este hecho sugiere que los planes de los pacientes reconocen que han recurrido a
de alta deben ser muy cuidadosos y deben in- ella. El uso de procedimientos es muy diverso,
cluir el seguimiento durante el período ini- y los autores identifican el uso de más de
cial de retorno al domicilio. La sobrecarga 70 técnicas distintas. El 60% de los pacientes
del cuidador es especialmente intensa cuando dice haber experimentado algún tipo de bene-
se dan alteraciones de la conducta en el pa- ficio y el coste medio del tratamiento es de
ciente con ELA19 o cuando se requiere el ac- 4.000 euros, que en la mayor parte de países
ceso invasivo a la vía aérea20. La intervención no es reembolsado. El uso de la medicina com-
de soporte al cuidador hay que iniciarla plementaria se hace sin abandonar la medicina
cuanto antes mejor promoviendo, por ejem- «ortodoxa», por lo que los profesionales sani-
plo, la participación del cuidador en un gru- tarios deben aceptar estas decisiones de los pa-
po de ayuda. cientes, alertando en todo caso sobre los posi-
bles riesgos o el coste.
5.2. Dispositivos asistenciales
5.4. La muerte
La mayor parte de los pacientes con ENM
están satisfechos con su vida a pesar de las li- La medicalización de la vida lleva a una cier-
mitaciones21. La calidad de vida es una apre- ta indefensión ante la muerte. Además, la
ciación subjetiva y el uso del ventilador no es muerte se vive en muchos casos como un fraca-
un factor que, en sí mismo, contribuya a em- so, especialmente desde la perspectiva de los
peorar la situación22. Sin embargo, cuando el profesionales sanitarios. Los cambios en la es-
paciente con ENM avanzada requiere una in- tructura familiar, la escasa experiencia previa
tensidad de cuidados muy importante puede respecto a la muerte de familiares o amigos
plantear dificultades para ser atendido en casa. hace que en el desenlace de la vida jueguen un
En los pacientes con ELA no es infrecuente papel cada vez más activo diversos profesionales
que se requiera un dispositivo asistencial de sanitarios. Estos profesionales, en algunos ca-
internamiento a largo plazo para prestar la sos, recurren a los especialistas en cuidados pa-
atención adecuada, especialmente si precisan liativos para hacerse cargo de pacientes en las
soporte ventilatorio23. El lugar más idóneo fases finales de la vida, a pesar de que ellos les
para tratar al paciente con ENM avanzada han atendido durante años. Es difícil definir la
puede cambiar a lo largo del tiempo y, en oca- «buena muerte», pero es posible describir al-
siones, de una manera imprevisible. En fun- guna aproximación respecto a la calidad de la
ción de la historia natural de la enfermedad, atención en las fases finales de la vida.
del grado de autonomía del paciente y de la En referencia a los pacientes con ENM
disponibilidad de un cuidador competente, se avanzada, la manera de morir se relaciona con
deberá valorar el ingreso en un dispositivo el cuándo, dónde y cómo. «Cuándo» se va a
socio-sanitario o buscar alternativas sosteni- producir la muerte a veces no puede predecir-
1209
Trastornos pulmonares por enfermedades sistémicas
se. Éste es el caso de muerte súbita de pacientes tory failure in Duchenne’s muscular dystrophy.
con ENM por problemas respiratorios (tapones Chest 1989; 95:519-524.
de moco, desconexión accidental, etc.) o de ori- 5. Gibson B. Long-term ventilation for patients
with Duchenne muscular dystrophy: physi-
gen cardiaco. El «dónde» debería decidirse con cians’beliefs and practices. Chest 2001; 119:
antelación y procurar evitar las situaciones dra- 940-946.
máticas que en ocasiones se dan en los Servicios 6. Rumbak MJ, Walker RM. Should patients with
de Urgencias. Y finalmente el «cómo», procu- neuromuscular disease be denied the choice of
rando evitar tratamientos fútiles25. the treatment of mechanical ventilation? Chest
El proceso de la muerte se puede auditar26 a 2001; 119:683-684.
7. Servera E, Sancho J, Zafra MJ. Tos y enfermeda-
partir de unos criterios que definen la calidad des neuromusculares. Manejo no invasivo de las
del proceso y que se refieren a: a) ausencia de secreciones respiratorias. Arch Bronconeumol
síntomas (dolor, disnea, ansiedad, úlceras por 2003; 39:418-427.
presión, etc.); b) la muerte debe producirse en 8. Servera E, Sancho J, Gómez-Merino E, et al.
un ambiente familiar (el paciente no se movi- Non-invasive management of an acute chest in-
liza en los últimos tres días); c) los familiares fection for a patient with ALS. J Neurol Sci
deben ser conscientes del proceso de la muerte 2003; 209:111-113.
9. Bach JR. Mechanical insufflation/exsufflation:
y estar presentes si lo desean. Finalmente, se has it come of age? A commentary. Eur Respir J
requiere la comunicación inmediata del desen- 2003; 21:385-386.
lace a todos los profesionales que han partici- 10. Farrero E. El paciente traqueotomizado. FMC.
pado. Steinhauser et al.27 insisten en el concep- Formación Médica Continuada en Atención Pri-
to de completion para identificar el proceso maria. 1997; 4:55-58.
adecuado de morir. Los familiares, los cuidado- 11. Bach JR. A comparison of long-term ventilatory
support alternatives from the perspective of the pa-
res y los profesionales deben tener la sensación tient and care giver. Chest 1993; 104:1702-1706.
de que se ha hecho lo que se debía hacer en el 12. Ambrosino N, Clini E. Long-term mechanical
momento adecuado, de manera que el paciente ventilation and nutrition. Respir Med 2004;
ha podido «completar» su vida (biografía). Los 98:413-420.
cambios demográficos actuales y futuros com- 13. Hardiman O. Symptomatic treatment of respi-
plicarán más el proceso de la muerte, centrado ratory and nutritional failure in amyotrophic la-
teral sclerosis. J Neurol 2000; 247:245-251.
fundamentalmente en los valores de cada gru- 14. Gregory S, Siderowf A, Golaszewski AL, et al.
po social. De una sociedad multicultural, con Gastrostomy insertion in ALS patients with low
una cultura predominante, pasaremos a una vital capacity: respiratory support and survival.
sociedad culturalmente heterogénea en la que Neurology 2002; 58:485-487.
la muerte y el luto van a ser muy diferentes. El 15. Simonds AK. Non-invasive Respiratory Sup-
debate y la educación son imprescindibles. port. London. Arnold. 2001.
16. Schulz R, Beach SR. Caregiving as a risk factor
for mortality: the Caregiver Health Effects
Study. JAMA 1999; 282:2215-2219.
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mortality among older adults. JAMA 1999;
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lung, heart, or liver disease. JAMA 1999; 21. Bach JR, Barnett V. Ethical considerations in
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4. Gilgoff I, Prentice W, Baydur A. Patient and fa- romuscular disorders. Am J Phys Med Rehabil
mily participation in the management of respira- 1994; 73:134-140.
1210
Ventilación y cuidados respiratorios en enfermedades neuromusculares
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being measures in ventilator assisted individuals ath can be measured outside hospices. BMJ
with traumatic tetraplegia. Arch Phys Med Re- 2000; 320:1206.
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stage lung disease. Thorax 2003; 58:272-277.
1211
Sección XIII
Trastornos
extra-pulmonares
69. Traumatismos torácicos
70. Patología mediastínica
71. Trastornos del diafragma
Sección XIII
69
Traumatismos
torácicos
Antonio José Torres García
1215
Trastornos extra-pulmonares
TABLA I
Traumatismos torácicos cerrados. Clasificación de Wilson y Hall (1979)
Grado I II III IV
Lesión mecánica Fractura Fracturas múltiples Inestabilidad parietal Hemotórax
única Hemotórax Hemotórax Neumotórax
Neumotórax Neumotórax bilateral
Gasometría
PaO2 80-100 70-80 60-80 30-40
PaCO2 35-45 50 45-55 50-60
1216
Traumatismos torácicos
1217
Trastornos extra-pulmonares
Figura 2. Neumotórax derecho masivo con colapso pulmonar y desplazamiento mediastínico contralateral.
tensidad. Si se asocia a fractura costal, suele diastínico contralateral, con depresión dia-
localizarse por debajo de ella. Generalmente fragmática y ensanchamiento de los espacios
es periférica y en ocasiones puede ocupar un intercostales.
pulmón entero. Cuando se produce una lace- La existencia de una colección líquida en el
ración pulmonar, la lesión del parénquima espacio pleural, habitualmente hemática, pro-
puede no ser visible en la radiografía inicial voca una imagen radiológica de opacidad, con
por ocupación hemática de la cavidad pleural. ausencia de broncograma aéreo, que sobrepasa
Cuando ésta se resuelve puede apreciarse una las cisuras sin borrarlas (a diferencia de los in-
cavidad llena de aire (neumatocele) o de san- filtrados) y que se inicia en el seno costofréni-
gre (hematoma). El hematoma puede cavitar- co posterior. Si el derrame es masivo, el me-
se, disminuir de tamaño o permanecer inalte- diastino se desplaza hacia el lado opuesto, a
rado durante meses. diferencia de lo que ocurre en las atelectasias.
En el neumotórax (Fig. 2) se aprecia hiper- En las fracturas costales (Fig. 3), la imagen
claridad, con ausencia de trama pulmonar, radiológica varía desde la fisura hasta la com-
aunque el diagnóstico radiológico puede estar plejidad de las fracturas conminutas, cuyos
dificultado en caso de enfisema subcutáneo fragmentos desplazados pueden lesionar el pa-
importante. Los neumotórax pequeños pue- rénquima subyacente. Pueden no ser visibles
den pasar desapercibidos en una radiografía cuando se trata de pequeñas fracturas en los
en inspiración, y ponerse de manifiesto en primeros días después del traumatismo.
una realizada en espiración: dato importante Ha de valorarse asimismo la posibilidad de
cuando el paciente va a ser intubado y some- una lesión diafragmática, que da lugar a la
tido a ventilación mecánica. El neumotórax a presencia de burbujas aéreas en la cavidad to-
tensión se caracteriza por desplazamiento me- rácica (Fig. 4).
1218
Traumatismos torácicos
Indicada en caso de hemoptisis, para locali- 3.3.1.1. La lesión más frecuente es la fractura
zar el nivel de la hemorragia y aspirar el con- costal, que ocurre casi siempre en adultos, en
1219
Trastornos extra-pulmonares
los que tanto las costillas como los cartílagos un sector de la pared torácica pierda su conti-
costales han perdido elasticidad. El número de nuidad con el resto de la caja. Los «volets» de
fracturas, el grado de desplazamiento y la le- localización anterior o lateral son los más gra-
sión asociada de órganos internos dependen ves, dada su repercusión fisiopatológica. Des-
del lugar, la dirección y la fuerza del impacto. de el punto de vista clínico, aparece una res-
De este modo, las dos primeras costillas se piración paradójica, en la que el segmento de
fracturan en muy pocas ocasiones, al estar pro- pared independizado funcionalmente del res-
tegidas por la cintura escapular, y cuando ello to se desplaza hacia dentro durante la inspira-
ocurre se trata, generalmente, de un trauma- ción y hacia fuera durante la espiración. El
tismo muy grave acompañado con frecuencia diagnóstico se basa en la radiografía de tórax
de lesiones vasculares, traqueales o del plexo y, sobre todo, en la exploración del paciente
braquial. La fractura de las costillas flotantes (con inspección y palpación del tórax), así
es también poco frecuente; cuando se produce como en la repercusión funcional que provoca
hay que descartar la coexistencia de lesiones y que se puede establecer mediante gasome-
abdominales, hepáticas o esplénicas. tría arterial.
Clínicamente, las fracturas costales causan
dolor, que aumenta con la inspiración y la tos, 3.3.1.3. La fractura de esternón no es frecuente,
provocando respiración superficial, lo que puede pero cuando se produce puede llevar asociadas
conducir a insuficiencia respiratoria, sobre todo lesiones de órganos intratorácicos como aorta
en pacientes ancianos o bronquíticos. Su diag- ascendente, vasos mamarios internos, cava su-
nóstico se basa en la exploración clínica, con do- perior y corazón. Clínicamente aparece dolor
lor a la palpación, y en la radiografía de tórax. transfixiante en la zona esternal, que aumenta a
la palpación, pudiendo ésta apreciar también
3.3.1.2. El tórax inestable o «volet costal» se una deformidad en escalón. En caso de fractu-
produce cuando el traumatismo determina que ras costales asociadas se puede determinar un
1220
Traumatismos torácicos
gran volet anterior. El diagnóstico se basa en esofágica. El neumotórax puede ser parcial, a
la radiografía lateral del tórax. tensión, abierto, o cursar con enfisema subcutá-
neo o mediastínico. El neumotórax a tensión se
3.3.2. Lesiones pleuropulmonares produce por mecanismo valvular; el aire entra
3.3.2.1. La contusión pulmonar se suele produ- en la cavidad pleural durante la inspiración
cir por mecanismo de desaceleración o por im- (desde el pulmón lesionado o desde el exterior
pacto directo sobre la caja torácica. La fuerza si hay solución de continuidad en la pared torá-
traumática se transmite a los órganos intratorá- cica), y no sale en la espiración, provocando un
cicos, y entre ellos a los pulmones, ocasionando colapso pulmonar creciente que acaba por des-
un aumento de la presión intrapulmonar que da plazar el mediastino y colapsar el pulmón
lugar a hemorragia y edema intersticial, con al- opuesto. Se llega así a la insuficiencia respirato-
teración subsiguiente de la barrera alveolo-capi- ria y la disminución del retorno venoso.
lar. El colapso capilar determina un aumento de En el neumotórax abierto el aire entra en la
la resistencia vascular pulmonar con fallo cardia- cavidad pleural (a través de la brecha parietal)
co derecho, y el colapso alveolar un aumento de durante la inspiración y sale durante la espira-
las resistencias aéreas. Todo ello condiciona insu- ción, con lo cual se altera también la mecánica
ficiencia respiratoria, con hipoxemia e hipercap- del pulmón contrario, sobre todo cuando el
nia. Clínicamente aparece también hemoptisis. diámetro de la herida torácica supera al de la
El diagnóstico se basa en la radiografía de tórax laringe.
y en la broncoscopia. En la radiografía se puede En la clínica, según el grado y el tipo de
observar condensación pulmonar moteada, que neumotórax, puede aparecer desde dolor e in-
en el 70% de los casos aparece a la hora del trau- suficiencia respiratoria leve hasta insuficiencia
matismo. La precocidad de aparición de la ima- respiratoria grave que pone en peligro la vida
gen la diferencia de otras patologías como el dis- del paciente. El diagnóstico también se basa
trés, la atelectasia o la neumonía. en la radiografía de tórax, en inspiración y es-
piración forzadas.
3.3.2.2. El neumotórax traumático puede ser
de origen diverso: herida pulmonar causada por 3.3.2.3. El hemotórax traumático (Fig. 5) es
un fragmento de costilla fracturada, aumento una hemorragia en la cavidad pleural que ocu-
de presión alveolar con la glotis cerrada y, me- rre en mayor o menor grado en casi todos los
nos frecuentemente, rotura traqueobronquial o traumatismos torácicos diagnosticados. Oscila
Figura 5. TAC. Imagen de contenido líquido en cavidad pleural izquierda con colapso pulmonar.
1221
Trastornos extra-pulmonares
desde unos pocos mililitros, no visibles en la dentes de tráfico, con impacto contra el volan-
radiografía de tórax, hasta la ocupación pleu- te. En las heridas penetrantes, el 50% de los
ral masiva. Aunque la hemorragia puede pro- pacientes con lesión cardiaca llegan vivos al
venir de cualquier estructura intratorácica, el hospital, ya que el taponamiento que ocasiona
origen más frecuente es la lesión de los vasos el hemopericardio puede evitar la exanguina-
intercostales en los traumatismos cerrados y ción. En el segundo caso, las lesiones más fre-
de los mamarios internos en los penetrantes. cuentes son contusión miocárdica, rotura
Suele asociarse a neumotórax (hemoneumotó- aórtica y rotura auricular. Clínicamente, los
rax). El curso clínico va desde la ausencia de traumatismos cardiacos producen desde sínto-
síntomas hasta el shock hipovolémico y la in- mas leves, como arritmias, hasta cuadros de
suficiencia respiratoria. El diagnóstico tam- taponamiento grave o exanguinación; es muy
bién se realiza por estudios radiológicos. típica la tríada de Claude Beck con hipoten-
sión refractaria a la administración de líqui-
3.3.3. Traumatismos de tráquea y bronquios dos, aumento de la presión venosa central y
Aunque su frecuencia no es fácil de establecer tonos cardiacos apagados. Los traumatismos
porque los pacientes pueden fallecer antes de de la aorta suelen ser mortales por hemorragia
llegar al hospital, parece que no es elevada. Ge- masiva; sólo un 10% de los pacientes llega
neralmente se producen por traumatismos ce- vivo al hospital. El diagnóstico de sospecha es
rrados, siendo la teoría más aceptada el aumento fundamental, con la advertencia de arritmias
de presión en las vías aéreas con la glotis cerra- en caso de contusión cardiaca y con la explora-
da en el momento del impacto. El aplastamien- ción del trayecto seguido por el agente trau-
to del tórax tiende a separar los pulmones, lo mático en caso de heridas penetrantes. El elec-
cual determina el desgarro del bronquio. Las le- trocardiagrama y la determinación sérica de
siones, más bien transversales, se localizan ge- enzimas son muy similares a los de un infarto
neralmente a unos 2,5 cm de la carina. En la de miocardio. El ecocardiograma se utiliza
tráquea, la lesión se suele localizar a nivel cervi- para diagnosticar los casos de hemopericardio.
cal. En los bronquios, se lesionan con más fre- La radiografía de tórax puede mostrar ensan-
cuencia los principales que los lobares. En caso chamiento mediastínico. La pericardiocentesis
de comunicación con la cavidad pleural, se aso- es diagnóstica en los casos de hemopericardio
cia neumotórax importante con síncope. La co- y la angiografía en las rupturas aórticas.
locación de un tubo endopleural y la aspiración
a su través, determina a veces mayor disnea, 3.3.5. Traumatismos del diafragma
1222
Traumatismos torácicos
extraños o en el curso de dilataciones para tra- el tratamiento vaya dirigido, en una primera
tamiento de estenosis previas. Si son asintomá- fase, a la atención prehospitalaria y, en una
ticos en el inicio, desarrollan posteriormente segunda, a la atención hospitalaria. Los obje-
un cuadro clínico de mediastinitis aguda con tivos: 1) salvar la vida; 2) limitar y reparar las
enfisema mediastínico y cervical, neumotórax lesiones, y 3) aliviar los síntomas.
o hidroneumotórax. El diagnóstico se basa en
la exploración radiográfica con contraste no 4.1. Atención prehospitalaria
baritado, si bien otros métodos complementa-
rios, como la TAC, pueden ser de ayuda. En la primera fase, el factor que más influye
En resumen. Sean cuales sean las lesiones en la supervivencia del paciente es el tiempo
que acontezcan, los trastornos fisiopatológicos de traslado al hospital para su atención defini-
que ocurren en un paciente con traumatismo tiva. El segundo factor, la gravedad de las le-
torácico llevan (en los casos graves) a un dete- siones ocasionadas.
rioro de la perfusión tisular, con hipoxia y aci- En el lugar del accidente, y durante el tras-
dosis metabólica, debido tanto a alteraciones lado, hay que atender: a) el control de la vía
de la ventilación pulmonar como de la función aérea (Airway); b) la eficacia de la respiración
cardiovascular (Fig. 7). (Breathing), y c) el estado circulatorio (Circu-
lation). Habiendo además de considerar muy
especialmente las condiciones del transporte.
4. TRATAMIENTO
4.2. Atención hospitalaria
Aunque todo traumatizado torácico grave
ha de ser tratado según el tipo de lesiones Una vez que el paciente se encuentra en el
que presenta, no hay que olvidar que la ma- centro hospitalario, debe ser sometido a una
yoría sufre un politraumatismo. De ahí que evaluación inicial, completar su estudio, y
1223
Trastornos extra-pulmonares
Disfunción
Hemotórax
miocárdica
Dolor
Hipovolemia Taponamiento
Restricción Tórax
respiratoria inestable
Retención de
secreciones
Hipoventilación
Atelectasia Disminución
Hipoxemia
gasto cardiaco
Acidosis respiratoria
Shunt
pulmonar
Hipoxia tisular
Acidosis metabólica
proceder al tratamiento definitivo de las lesio- drenaje pleural oportuno) si están colapsados,
nes (Tabla II). estabilizar un tórax inestable llegado el caso y,
finalmente, descartar la existencia de un tapo-
4.2.1. Evaluación inicial namiento cardiaco.
Encaminada a identificar y tratar las posi-
bles lesiones que amenacen la vida; esto es, a 4.2.2. Exámenes complementarios
conseguir una adecuada situación respiratoria Se realizan una vez estabilizado el paciente
y cardiovascular. Para ello es necesario mante- en sus constantes vitales. Van dirigidos a con-
ner una vía aérea permeable (mediante intuba- firmar el diagnóstico de sospecha de una lesión
ción o traqueostomía), controlar posibles he- torácica determinada, o a excluir otras lesiones.
morragias masivas mediante el aporte líquido Los métodos que se pueden emplear son, evi-
suficiente, reexpandir los pulmones (con el dentemente, muy diversos. En esta fase, es im-
TABLA II
Fases de evaluación del traumatismo
Lesiones potencialmente mortales
Primera evaluación Segunda evaluación
Obstrucción de la vía aérea Laceración aórtica
Neumotórax abierto Laceración traqueobronquial
Neumotórax a tensión Contusión miocárdica
Hemotórax masivo Desgarro diafragmático
Volet costalLesión-perforación esofágica
Taponamiento cardiaco Contusión pulmonar
1224
Traumatismos torácicos
portante disponer de una historia precisa del 4.2.3.2. Contusión pulmonar. La hemorragia
accidente, tipo de traslado y estado clínico y el edema que aparecen en las contusiones
previo del traumatizado. pulmonares tienden a remitir paulatinamente,
salvo que se produzca una sobreinfección o
4.2.3. Tratamiento definitivo de las lesiones una sobrecarga de líquidos. Cuando la contu-
El tratamiento definitivo sólo va a ser qui- sión pulmonar se diagnostica en el curso de
rúrgico en el 15% de los casos. La mayoría de una intervención quirúrgica, hay que ser con-
las lesiones se resuelve con el tratamiento ini- servador en lo que se refiere a la resección del
cial y con drenaje endopleural. parénquima pulmonar. El tratamiento, una
vez hecho el diagnóstico, se basa en la oxige-
4.2.3.1. Pared torácica. Las fracturas aisladas noterapia por vía intranasal o por ventilación
de las costillas y el esternón no precisan gene- mecánica si la gasometría muestra una PaO2
ralmente medidas especiales, siempre que no inferior a 60 mmHg. Se restituye asimismo el
se produzca una inestabilidad parietal. Se tra- equilibrio hidroelectrolítico, evitando la so-
tan con analgesia, relajantes musculares, flui- brecarga de líquidos (como ya hemos comen-
dificantes (para favorecer la expectoración y tado), y se corrige la anemia en su caso. Es im-
evitar atelectasias). La inmovilización está portante además el tratamiento del dolor con
proscrita, pues dificultaría la ventilación. En la analgesia adecuada, ya que el dolor limita la
caso de volet costal, si el sector parietal afecta- amplitud de los movimientos respiratorios y
do es pequeño, el tratamiento es el mismo de dificulta la correcta ventilación. Se suelen ad-
las fracturas costales. Cuando, por su localiza- ministrar corticoides, aunque ello se vea limi-
ción o por su tamaño, tiene repercusión respi- tado por los efectos secundarios de un uso pro-
ratoria, se puede tratar teóricamente mediante longado. A todo hay que añadir la fisioterapia
tracción continua externa, estabilización in- respiratoria y la aspiración de secreciones ca-
terna o síntesis quirúrgica. El primer método, paces de obstruir la vía aérea.
que trata de impedir el movimiento paradóji-
co, apenas se utiliza en la actualidad. Como 4.2.3.3. Neumotórax. Se trata colocando un
complicaciones asociadas al mismo cuentan drenaje endopleural conectado a un sistema de
las fracturas en las «costillas de apoyo» y la in- sello de agua y, generalmente, con aspiración
fección local. continua. Se suele colocar en el segundo espa-
El segundo método, más utilizado, consiste cio intercostal o en el quinto, si hay derrame
en la intubación traqueal y ventilación asisti- pleural asociado. En el caso concreto de neu-
da durante cinco a diez días. Los problemas motórax a tensión, hay que observar la canti-
asociados incluyen la necesidad de traqueosto- dad de aire que sale por el drenaje, a fin de
mía si la intubación se prolonga, las infeccio- descartar una lesión traqueobronquial. En es-
nes respiratorias y la posibilidad de neumotó- tas ocasiones se evidencia que todo el aire ins-
rax yatrogénicos. pirado por el paciente es eliminado a través
Por último, la estabilización quirúrgica del tubo, a la par que se observa un ruido de
mediante cualquier tipo de osteosíntesis está succión procedente de la boca del paciente.
indicada en casos muy seleccionados, en pa- Aparece una anoxia grave, acompañando a un
cientes con buen estado general, que presu- enfisema mediastínico propagado después a la
miblemente no van a necesitar respiración región cervical. Puede ser entonces necesaria
asistida tras la intervención, o bien en pacien- la realización de una broncoscopia para locali-
tes que han de ser intervenidos quirúrgica- zar la lesión y orientar su corrección quirúrgi-
mente por otra lesión asociada. Las fracturas ca. También puede ser necesaria la toracoto-
esternales sólo se intervienen ante la sospecha mía cuando se produce un escape masivo y
de un traumatismo cardio-vásculo-pulmonar continuo de aire a través del tubo de drenaje,
severo con alteraciones mediastínicas, y cuan- con falta de reexpansión pulmonar. Por últi-
do, en ausencia de lesiones asociadas, la frac- mo, en caso de neumotórax abierto, es preciso
tura altera de forma importante la dinámica transformar éste en un neumotórax cerrado y
respiratoria. colocar un drenaje endopleural.
1225
Trastornos extra-pulmonares
4.2.3.4. Hemotórax. Su tratamiento está basa- lleva a cabo mediante sutura término-terminal
do en el drenaje endopleural y la reposición de directa o con interposición de un injerto.
la volemia. La reexpansión pulmonar puede
facilitar el cese de la hemorragia. Sólo se inter- 4.2.3.7. Rotura del diafragma. Debe ser inter-
viene quirúrgicamente cuando por el drenaje venida en cuanto se diagnostica. Si se trata de
se evacúan inicialmente de 1.000 a 1.500 ml o un traumatismo reciente, la vía de elección es
cuando el débito es de más de 200 ml por hora la abdominal con sutura directa en dos planos,
durante 4 horas consecutivas. El hemotórax ha con material irreabsorbible, y tratamiento de
de ser drenado por la importante limitación de las posibles lesiones abdominales asociadas,
la amplitud de movimientos respiratorios que hecho que ocurre con frecuencia. El abordaje
se produce cuando se cronifica, y por la posibi- torácico se lleva a cabo en lesiones de diagnós-
lidad de infección. tico tardío, en las cuales ya se han producido
adherencias pleurales o cuando hay lesiones
4.2.3.5. Lesiones de tráquea y bronquios. El torácicas asociadas (Fig. 8).
tratamiento ha de ir dirigido en primer lugar
a mantener la oxigenación y una vía aérea per- 4.2.3.8. Lesiones esofágicas5. Su tratamiento
meable. Cuando la lesión se localiza en la trá- ha de ser quirúrgico, una vez diagnosticado y
quea cervical, la corrección quirúrgica ha de estabilizado el paciente. No obstante, el repo-
ser también por vía cervical. Si se localiza en el so digestivo, la antibioterapia y el drenaje
tercio medio, se puede intervenir por cervico- pueden ser eficaces en caso de lesiones míni-
esternotomía, y si la lesión asienta en la trá- mas diagnosticadas precozmente.
quea torácica, a través de toracotomía derecha.
En el caso de lesiones bronquiales, el abordaje En general, el tratamiento quirúrgico se
quirúrgico depende de las características de puede resumir en dos apartados: las lesiones
las mismas, aunque incluso el bronquio prin- que requieren cirugía urgente y las lesiones con
cipal izquierdo puede ser reparado por toraco- indicación quirúrgica diferida (Tabla III).
tomía derecha. El método quirúrgico consiste
en la sutura primaria de la lesión, con pleuro-
plastia o mioplastia, y ocasionalmente con tra-
queostomía asociada. Si el diagnóstico se rea-
liza de forma tardía, puede ser necesaria la
resección del sector afecto por la existencia de
una estenosis, con reconstrucción del eje bron-
quial, o la resección pulmonar si el parénqui-
ma distal ya no es recuperable.
1226
Traumatismos torácicos
TABLA III
Indicaciones del tratamiento quirúrgico
Indicaciones quirúrgicas
Urgentes Diferidas
Hemotórax masivo (> 1.500 ml) o persistente Hemotórax coagulado
Taponamiento cardiaco Hernia diafragmática traumática
Herida cardiaca Fuga aérea sin reexpansión pulmonar
Lesión vascular del outlet torácico Lesión valvular o del septo
Herida contaminada penetrante Falso aneurisma crónico
Fuga aérea masiva-persistente Empiema
Herida de la vía aérea Fístula arteriovenosa traumática
Herida esofágica Volet costal
Lesión de grandes vasos
1227
Sección XIII
70
Patología mediastínica
Félix Heras Gómez
1229
Trastornos extra-pulmonares
1230
Patología mediastínica
TABLA I
Tumores del mediastino
Benignos Malignos
Tumores del timo Timoma no invasivo Timoma invasivo
Carcinoma tímico
Tumores neuroendocrinos
Tumores linfoides
Teratoma quístico tímico Tumores germinales tímicos
Timolipoma Timosarcoma
Hiperplasia tímica
Tumores de células germinales Teratoma benigno Teratoma maligno o
teratocarcinoma
Seminoma
Tumores no seminomatosos
Tumor del seno endodérmico
Carcinoma embrionario
Coriocarcinoma
Tumores mixtos germinales
Tumores linfáticos Linfadenitis granulomatosa Linfomas
Sarcoidosis Hodgkin
No Hodgkin
Hiperplasia folicular linfoide Linfoblásticos
Tumor de Castleman Células grandes
Tumores endocrinos Tiroides Bocio. Hiperplasia Carcinoma
Paratiroides Adenoma Carcinoma
Tumores Nervios periféricos Neurilemoma o schwannoma Schwannoma maligno
neurogénicos Neurosarcoma
Neurofibroma Neurofibrosarcoma
Ganglios Ganglioneuroma Ganglioneuroblastoma
simpáticos Neuroblastoma
Sistema Feocromocitoma Feocromocitoma maligno
paraganglionar Paraganglioma Paraganglioma maligno
Quemodectoma Quemodectoma maligno
Tumores Tejido adiposo Lipoma Liposarcoma
mesenquimales
Tejido vascular Hemangioma Angiosarcoma
Hemangioendotelioma Hemangioendotelioma maligno
Hemangiopericitoma Hemangiopericitoma maligno
Leiomioma Leiomiosarcoma
Vasos linfáticos Linfangioma o higroma Linfangiosarcoma
quístico
Linfangioendotelioma
Linfangiopericitoma
Tejido fibroso Fibroma Fibrosarcoma
Histiocitoma fibroso maligno
Tejido muscular Rabdomioma Rabdomiosarcoma
Tejido mesenquimal Mesenquimoma Mesenquimoma maligno
pluripotencial
Otros tumores Xantoma Sarcomas
1231
Trastornos extra-pulmonares
TABLA II
Distribución por compartimientos de los procesos patológicos mediastínicos
perforación. La radiología convencional, y me- frecuentes son dolor, opresión torácica, tos
jor aún la tomografía computarizada (TC), irritativa, disnea y disfagia.
muestran claramente el aire libre que diseca En la radiografía simple se aprecia un ensan-
las estructuras mediastínicas. chamiento mediastínico. La TC muestra las es-
Desde el punto de vista terapéutico, resulta tructuras del mediastino englobadas en un
prioritario estabilizar al paciente y controlar la magma fibroso, con masas densas que ocasio-
infección, evitando la aparición de un cuadro nalmente presentan calcificaciones. El diagnós-
de shock. Hay que recurrir al drenaje precoz tico se obtiene habitualmente por biopsia.
de las colecciones purulentas que rápidamente La actuación terapéutica más frecuente es pa-
se fraguan (tanto a nivel mediastínico como liativa y tiene como objetivo corregir los sín-
pleural) y actuar de manera adecuada sobre el dromes compresivos (cava superior, tráquea,
esófago lesionado, con su reparación o su ex- esófago), generalmente mediante la colocación
clusión según los casos. Este último método de endoprótesis. En las fibrosis localizadas
requiere la reconstrucción del tracto digestivo puede estar indicada la exéresis quirúrgica.
en su segundo tiempo.
1232
Patología mediastínica
TABLA III
Síndromes mediastínicos debidos a compresión
o infiltración de las estructuras adyacentes
Clínicos Vasculares
Arteriales. Venosos. Linfáticos (conducto torácico)
Cardiacos
Alteraciones del ritmo. Angor. Taponamiento
Traqueobronquiales
Tos. Disnea. Estridor
Digestivos
Disfagia
Neurológicos
Compresión medular. Disfonía. Afectación nervios periféricos. Afectación simpática
Paraneoplásicos
Miastenia. Alteraciones hematológicas
Topográficos Anterosuperior
Vena cava superior
Edema de cara, cuello y en esclavina. Cefalea. Cianosis. Hinchazón párpados
Compresión traqueal
Dificultad respiratoria
Anteroinferior
Afectación cardiaca
Arritmias. Angor. Taponamiento
Vena cava inferior
Hepatomegalia
Afectación pleural
Derrame pleural
Medio
Traqueobronquial
Tos. Disnea. Estridor
Neurológico
Frénico. Vago. Recurrente izquierdo
Posterior
Esofágico
Disfagia
Osteomuscular
Dolores intercostales, pararraquídeos, etc.
Nervioso
Compresión medular
Sistema simpático
Horner
1233
Trastornos extra-pulmonares
TABLA IV
Síndromes paraneoplásicos más frecuentes
1234
Patología mediastínica
De los enfermos con miastenia, 60% a 90% res germinales malignos aparecen casi exclusi-
presentan «anomalías» tímicas, generalmente vamente en varones11, mientras que los bocios
hiperplasias9, mientras que sólo del 5% al endotorácicos presentan mayor incidencia en
15% de ellos presentan timomas. Desde otra mujeres12.
perspectiva, el 30-60% de los enfermos con La presencia de síntomas está en relación
timomas padecen miastenia. En todo caso, el con el tamaño, la localización y la naturaleza
pronóstico es mejor en los pacientes con mias- benigna o maligna del proceso, como decía-
tenia e hiperplasia tímica, que en los que pre- mos anteriormente5.
sentan miastenia y timoma5. La timectomía
mejora la sintomatología, aunque buen núme- 4.3.1. Diagnóstico de laboratorio
ro de enfermos necesita continuar con medica- Aunque tiene poca importancia diagnósti-
ción inmunosupresora10. ca, es frecuente encontrar elevada la velocidad
Existen también otros síndromes paraneoplá- de sedimentación globular en los procesos ma-
sicos. Así, en los timomas, aparte de miaste- lignos. En los timomas puede aparecer aplasia
nia, pueden aparecer alteraciones hematológi- de la serie roja e hipogammaglobulinemia, y
cas tales como hipoplasia o aplasia de la serie en algunos seminomas elevación de la LDH
roja, pancitopenia e hipogammaglobuline- sérica.
mia. Con menor frecuencia, lupus eritematoso Los marcadores tumorales son sustancias
sistémico, polimiositis, tiroiditis, miocarditis diversas, anticuerpos, antígenos, hormonas,
o artritis reumatoidea. etc., que pueden ser detectadas y medidas en
En pacientes varones con tumores germinales sangre y orina mediante técnicas de radioin-
malignos no seminomatosos pueden aparecer munoensayo. Permiten la detección precoz
ginecomastia, por elevación de gonadotropina de tumores malignos y el control evolutivo
coriónica (`HCG), y alteraciones hematológi- de la respuesta al tratamiento 13. La alfa-feto-
cas, tipo leucemia aguda y trombocitopenia. proteína (AFP) se eleva en el 80% a 90% de
Ciertos tumores neurogénicos se pueden los tumores germinales malignos no semino-
acompañar de hipertensión arterial (HTA), matosos, pero puede ser normal en los semi-
por secreción elevada de catecolaminas. Otras nomas puros, los coriocarcinomas y los tera-
manifestaciones posibles son hipercalcemia, tomas benignos. La gonadotropina coriónica
HTA y pancreatitis en adenomas de paratiroi- humana (HCG) aumenta en los tumores de
des, e hipertiroidismo en algunos bocios en- origen trofoblástico14. La subunidad beta está
dotorácicos. elevada en el 100% de los coriocarcinomas,
el 50% de los carcinomas embrionarios y el
4.3. Diagnóstico 15% de los seminomas. El antígeno carcino-
embrionario (CEA) está en relación con la
El diagnóstico es, en ocasiones, difícil. Por presencia de células de origen glandular. No
este motivo se deben conocer todos los méto- es un buen marcador para los tumores germi-
dos diagnósticos disponibles, y utilizar de for- nales, pues sus niveles en sangre no se relacio-
ma rápida y metódica los precisos para cono- nan con la evolución del proceso. La fosfatasa
cer la etiología de la lesión. alcalina placentaria (PLAP) es un marcador
Desde el punto de vista clínico, la edad de útil en pacientes con tumores germinales15,
aparición del proceso, el sexo del paciente y la aunque ha perdido especificidad al compro-
sintomatología acompañante, resultan de gran barse cifras elevadas en fumadores y en pa-
interés. cientes con otros tumores. Los ácidos vanil-
En este sentido, tumores y quistes medias- mandélico y homovanílico se elevan en
tínicos pueden aparecer en cualquier época de algunos tumores neurogénicos. La hormona
la vida, desde la infancia hasta la edad más adrenocorticotropa (ACTH) puede estar ele-
avanzada. La edad media de aparición de los vada en algunos timomas y carcinoides tími-
linfomas y los tumores embrionarios está en cos, y en los carcinomas medulares del tiroi-
los 26 años, la de los timomas en los 45 y la de des. La calcitonina es una hormona que se
los bocios endotorácicos en los 65. Los tumo- eleva en el 96% de los carcinomas medulares
1235
Trastornos extra-pulmonares
tiroideos. La secreción de parathormona está 4.3.2.4. La TC permite valorar las distintas es-
aumentada en el hiperparatiroidismo, tanto tructuras del mediastino. La inyección intrave-
en caso de tumores paratiroideos benignos nosa de contraste aporta una correcta definición
como malignos. de los vasos. Está indicada en el estudio del en-
sanchamiento mediastínico, en la evaluación de
4.3.2. Diagnóstico por imagen
los tumores que allí se localizan, y en la búsque-
da de tumores ocultos. Identifica la lesión, su ta-
4.3.2.1. La radiografía de tórax continúa sien- maño y asiento, a la par que determina la posi-
do la exploración inicial y básica6,12. En ocasio- ble infiltración de otras estructuras. Además,
nes sólo muestra un mediastino ensanchado o permite comprobar matemáticamente la densi-
de contornos irregulares16. La mayor parte de dad del proceso patológico y diferenciar su con-
las veces, sin embargo, determina el tamaño y sistencia (sólida, grasa o líquida).
la localización del proceso, facilitando una Las masas tiroideas suelen tener continui-
primera aproximación diagnóstica. También dad con el tiroides cervical, son heterogéneas
permite valorar la existencia de lesiones acom- con zonas quísticas y algunas calcificaciones, y
pañantes, como derrames pleurales, neumo- habitualmente comprimen y desplazan la trá-
nías o implantes metastásicos. quea. Los procesos tímicos se sitúan en el me-
diastino anterosuperior, presentan aspecto ho-
4.3.2.2. El esofagograma es una exploración mogéneo con densidad de tejidos blandos,
útil para comprobar desplazamientos, compre- aunque muestran zonas quísticas en el 33% de
siones e infiltraciones de la pared esofágica6. las ocasiones y calcificaciones en el 7%. Sus
contornos son habitualmente lobulados con lí-
4.3.2.3. Las exploraciones angiográficas con mites netos cuando se mantiene la cápsula, e
contraste (arteriografías y flebografías), aun irregulares en las lesiones infiltrantes. Los tu-
manteniendo su vigencia e interés en casos mores germinales malignos presentan aspecto
concretos (Fig. 1), han sido desplazadas pro- lobulado con zonas necróticas de baja densi-
gresivamente por la tomografía computariza- dad e invasión local, mientras que en los tera-
da (TC). tomas pueden apreciarse heterodensidades co-
1236
Patología mediastínica
rrespondientes a grasa, zonas quísticas, calcifi- da en los pacientes alérgicos a contrastes yoda-
caciones, etc. Los linfomas muestran zonas hi- dos. Diferencia con facilidad las estructuras
podensas por necrosis en el 50% de los casos vasculares de las lesiones sólidas, detecta la
(Fig. 2), invaden con frecuencia el parénquima afectación parietal y de las estructuras óseas,
pulmonar y/o el esternón y se acompañan de sobre todo en los tumores neurogénicos que
derrames pleurales y síndrome de la vena cava infiltran el canal medular. Ha mostrado asi-
superior. Los tumores neurogénicos suelen ser mismo su utilidad en la detección de restos
homogéneos y bien delimitados, al igual que tumorales de linfomas mediastínicos tras tra-
todas las lesiones quísticas. tamiento oncológico18.
4.3.2.5. El estudio ecográfico de las masas 4.3.2.7. La tomografía por emisión de positro-
mediastínicas se puede realizar con distintos nes (PET) añade pocos datos a los suministrados
abordajes: supraesternal, paraesternal o subxi- por la TC y la RM. Es de interés, no obstante,
foideo, y últimamente, endotraqueal y endo- en la detección de tumores con componente
esofágico. neuroendocrino19 y en el estudio de los proce-
Es una técnica cómoda, atraumática y eco- sos tímicos20.
nómica; útil para diferenciar procesos quísti-
cos y sólidos. Permite dirigir la punción para 4.3.2.8. El uso de radiofármacos se ha exten-
toma de biopsia en tiempo real con visión dido en el estudio de la patología del medias-
mantenida de la aguja. Ayuda también a valo- tino. El galio 67 citrato es un radiomarcador
rar la respuesta a la radioquimioterapia me- que se acumula en las adenopatías mediastíni-
diante el control del tamaño tumoral y de la cas de los procesos granulomatosos. Se ha em-
densidad de las adenopatías. pleado para el diagnóstico y la estadificación
La ecocardiografía resulta de interés en el de los linfomas21, pero carece de especificidad,
diagnóstico de los quistes pleuropericárdicos17. ya que puede dar positivo en infecciones y se-
minomas22. El tecnecio 99 y el iodo 131 y 123
4.3.2.6. La resonancia magnética (RM) aporta se utilizan para el estudio del tiroides23. Per-
pocos datos comparada con la TC. Está indica- miten identificar los bocios endotorácicos y
1237
Trastornos extra-pulmonares
del 70% al 80% en la identificación de los tu- Ante una masa mediastínica nunca está jus-
mores malignos, aunque a veces resulta difícil tificada una actitud expectante. Se debe lograr
diferenciar entre timoma y linfoma. La cito- el diagnóstico en el menor tiempo posible,
metría de flujo y los estudios inmunohisto- para así aplicar la terapéutica más adecuada,
químicos han facilitado el diagnóstico, princi- ya que muchas de las lesiones son curables con
palmente en los procesos linfoproliferativos. el tratamiento oportuno. La sintomatología
clínica y la imagen radiológica deben orientar
4.3.3.3. La biopsia de Daniels permite la sobre las siguientes exploraciones que se han
biopsia de la grasa preescalénica y de las ade- de realizar. Así, en lesiones anterosuperiores
nopatías supraclaviculares. La precisión diag- con compresión traqueal está indicado el estu-
nóstica es del 64%. dio del tiroides con radiofármacos. En varones
jóvenes debe descartarse, mediante marcado-
4.3.3.4. La mediastinoscopia explora el me- res, la presencia de un tumor germinal malig-
diastino pre y látero-traqueal. Es de gran uti- no. Se debe sospechar un linfoma cuando exis-
lidad para la toma de biopsia de las adenopa- ten adenopatías periféricas, y patología del
tías y los procesos linfáticos del mediastino timo ante una miastenia. Las masas posterio-
medio. Para el estudio de los procesos del me- res deben poner sobre la pista de un posible
diastino anterior se realiza la mediastinoscopia tumor neurogénico. Es, pues, imprescindible
1238
Patología mediastínica
la realización de una TC que permita evaluar mores de mayor tamaño precisan para su ex-
correctamente el proceso. tirpación de toracotomía, esternotomía o inci-
En todo caso, el diagnóstico sólo concluirá siones combinadas.
cuando se obtenga una biopsia. Ello se debe
conseguir sobre todo ante la sospecha de malig- 4.4.1. Estrategia terapéutica
1239
Trastornos extra-pulmonares
por opresión retroesternal, disnea y dolor, el 3. Ríos Zambudio A, Torres Lanzas J, Roca Calvo
cual aumenta con la tos y la respiración. Se MJ, et al. Non-neoplastic mediastinal cysts. Eur
acompaña habitualmente de enfisema subcu- J Cardiothorac Surg 2002; 22: 712-716.
4. Weissberg D. Spontaneous mediastinal emphy-
táneo cervical, con crepitación característica. sema. Eur J Cardiothorac Surg 2004; 26:885-
En la radiología simple se aprecia una línea 888.
aérea que despega las pleuras mediastínicas 5. Ramos Seisdedos G, García-Yuste Martín M, He-
del pericardio. La TC muestra con mayor defi- ras Gómez F. Quistes y tumores del mediastino.
nición el aire libre separando las estructuras En: Tamames Escobar S, Martínez Ramos C, Edi-
mediastínicas, y demuestra la posible existen- tores. Cirugía. Aparato digestivo. Aparato circula-
torio. Aparato respiratorio. Editorial Médica Pan-
cia de bullas o la patología pulmonar desenca- americana SA. Madrid, 2000. págs. 751-760.
denantes del cuadro clínico. 6. Caruso ES, Vassallo BC, Beveraggi EJ, et al. Quis-
El tratamiento habitual consiste en reposo, tes y tumores del mediastino: análisis de 100 ob-
administración de sedantes y analgésicos. El servaciones. Rev Argent Cirug 1996; 71:31-41.
drenaje pleural o mediastínico sólo es preciso 7. Miura J, Doita M, Miyata K, et al. Horner’s
en los grandes enfisemas con importante com- syndrome caused by a thoracic dumbbell-shaped
schwannoma: sympathetic chain reconstruction
promiso respiratorio o cuando acompaña neu- after a one-stage removal of the tumor. Spine
motórax. 2003; 28: E33-36.
8. Fujiu K, Kanno R, Shio Y, et al. Triad of thymo-
5.2. Hemomediastino ma, myasthenia gravis and pure red cell aplasia
combined with Sjogren’s syndrome. Jpn J Tho-
El hemomediastino espontáneo es un cua- rac Cardiovasc Surg 2004; 52:345-348.
dro raro que puede aparecer tras esfuerzos in- 9. Ponseti Bosch JM, Espín Basany E, Armengol
Carrasco M. Cirugía del timo. Miastenia gravis.
tensos, por tos o vómitos, en pacientes hiper- En: Caminero Luna JA, Fernández Fau L, Edito-
tensos o con alteraciones de la coagulación. res. Manual de Neumología y Cirugía Torácica.
Puede también aparecer como complicación Editores Médicos SA. Madrid, 1998. págs.
de los tumores mediastínicos1. Cursa con do- 1753-1778.
lor retroesternal irradiado a las regiones cervi- 10. López Cano M, Ponseti Bosch JM, Espín Basany
cal y dorsal. Se acompaña de disnea, cianosis e E, et al. Clinical and pathologic predictors of
outcome in thymoma-associated myasthenia
ingurgitación yugular. A la exploración desta- gravis. Ann Thorac Surg 2003; 76:1643-1649.
ca la presencia de equimosis cervicales. 11. Sakurai H, Asamura H, Suzuki K, et al. Mana-
El diagnóstico debe sospecharse por la sin- gement of primary malignant germ cell tumor
tomatología clínica y confirmarse mediante of the mediastinum. Jpn J Clin Oncol 2004; 34:
métodos de imagen, principalmente TC, an- 386-392.
giografía y ecocardiografía1. 12. Pagés Navarrete C, Arrabal Sánchez R, Benítez
Doménech A, et al. Tumores mediastínicos. En:
El tratamiento depende de la causa desen- Caminero Luna JA, Fernández Fau L, Editores.
cadenante. De entrada, la actitud debe ser ex- Manual de Neumología y Cirugía Torácica. Edi-
pectante con tratamiento sintomático. En los tores Médicos SA. Madrid, 1998. págs. 1779-
cuadros graves con gran repercusión clínica 1796.
está indicado el tratamiento quirúrgico del 13. Schneider BP, Kesler KA, Brooks JA, et al. Out-
origen del sangrado. come of patients with residual germ cell or non-
germ cell malignancy after resection of primary
mediastinal nonseminomatous germ cell cancer.
BIBLIOGRAFÍA J Clin Oncol 2004; 22:1195-2000.
14. Trojan A, Joller-Jemelka H, Stahel RA, et al.
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1241
Sección XIII
71
Trastornos
del diafragma
Ángel Salvatierra Velázquez
1243
Trastornos extra-pulmonares
Figura 1. Cara superior del diafragma: a) hiato aórtico; b) hiato esofágico; c) hiato para la vena cava.
Figura 2. Cara inferior del diafragma. Zonas de paso en las hernias diafragmáticas: a) hernia de Boch-
dalek; b) hernia de Morgagni; c) hernia central; d) hernia hiatal; e) hernia posterolateral.
1244
Trastornos del diafragma
1245
Trastornos extra-pulmonares
Las hernias de pequeño tamaño permanecen sólida o con contenido aéreo. La TAC, la eco-
asintomáticas u ocasionan síntomas leves, refe- grafía, los estudios con contraste y la RM, sir-
ridos como molestias retroesternales, plenitud ven para confirmar su existencia y, general-
abdominal, dolores cólicos o estreñimiento; en mente, la naturaleza del contenido herniario.
menos del 10% de los casos se presentan agu- La mayoría de los autores recomiendan el
damente, con clínica de obstrucción intestinal. tratamiento quirúrgico de todas las hernias re-
Las hernias de gran tamaño pueden producir troesternales, debido a la posibilidad de com-
síntomas respiratorios graves, sobre todo en re- plicaciones graves. La vía de abordaje más uti-
cién nacidos. Como en cualquier hernia, las lizada es la laparotomía. Una vez reducido el
condiciones que producen incremento en la contenido, se procede a resecar, si es posible, el
presión abdominal, de forma brusca o prolon- saco herniario y a reparar el defecto muscular,
gada, pueden iniciar o agravar los síntomas. bien por sutura directa, bien mediante im-
La radiografía de tórax suele mostrar una plantación de una prótesis. En la reparación
masa en el ángulo cardiofrénico, de densidad de este tipo de hernia, cada vez se utiliza más
1246
Trastornos del diafragma
Figura 4. Hernia de Morgagni: las vísceras abdominales herniadas desplazan el mediastino hacia la iz-
quierda.
1247
Trastornos extra-pulmonares
1248
Trastornos del diafragma
1249
Trastornos extra-pulmonares
1250
Trastornos del diafragma
1251
Trastornos extra-pulmonares
La sospecha diagnóstica asienta en la clínica 2. Neville HL, Jaksic T, Wilson JM, et al. Conge-
y en el antecedente traumático. El estudio ra- nital Diaphragmatic Hernia Study Group. Bila-
diológico puede revelar desde una simple irre- teral congenital diaphragmatic hernia. J Pediatr
gularidad de la silueta diafragmática, hasta Surg 2003; 38:522-524.
3. Tarver RD, Conces DJ Jr, Cory DA, et al. Ima-
una buena parte del contenido abdominal ging the diaphragm and its disorders. J Thorac
dentro del tórax, con desplazamiento medias- Imag 1989; 4:1-18.
tínico. El estudio baritado gastrointestinal y 4. Cogo PE, Zimmermann LJ, Rosso F, et al. Sur-
el enema opaco son las exploraciones de mayor factant synthesis and kinetics in infants with
rendimiento. Sin embargo, la TAC con con- congenital diaphragmatic hernia. Am J Respir
traste oral o por enema, así como la ecografía Crit Care Med 2002; 166:154-158.
5. Harrison MR, Adzick NS, Flake AW, et al. Co-
y, sobre todo, la toracoscopia, también pueden rrection of congenital diaphragmatic hernia in
establecer el diagnóstico. utero: VI. Hard-learned lessons. J Pediatr Surg
La reparación se realiza por toracotomía, 1993; 28:1411-1417.
debido a que por laparotomía es menos segura 6. Sydorak RM, Albanese CT. Minimal access tech-
la liberación de las adherencias que general- niques for fetal surgery. World J Surg 2003; 27:
mente se forman entre las vísceras herniadas y 95-102.
7. Fauza DO, Barnewolt C, Brown SD, et al. Ultra-
el pulmón. En la mitad de los casos, aproxi- sound-guided fetal tracheal occlusion. J Pediatr
madamente, se requiere la utilización de al- Surg 2002; 37:300-302.
gún material protésico20. 8. Reickert CA, Hirschl RB, Atkinson JB, et al.
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Los tumores primitivos del diafragma son Survival in early- and late-term infants with
muy raros. La mayoría de los tumores benignos, congenital diaphragmatic hernia treated with
quistes simples, lipomas, fibromas y tumores extracorporeal membrane oxygenation. Pedia-
neurogénicos, son asintomáticos, descubriéndo- trics 2002; 110:590-596.
se incidentalmente durante exploraciones radio- 10. Minneci PC, Deans KJ, Kim P, et al. Foramen of
lógicas o intervenciones quirúrgicas. Contraria- Morgagni hernia: changes in diagnosis and tre-
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mente, los tumores malignos, leiomiosarcomas, 11. Hwang Z, Shin JS, Cho YH, et al. A simple
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sarcomas, hemangiopericitomas y osteosarco- diaphragm. Chest 2003; 124:367-368.
mas extraesqueléticos, producen síntomas, des- 12. Rochester DF. The diaphragm: contractile pro-
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13. Elefteriades JA, Quin JA, Hogan JF, et al. Long-
El diagnóstico se lleva a cabo por una combi- term follow-up of pacing of the conditioned
nación de TAC, RM y ecografía, si bien la tora- diaphragm in quadriplegia. Pacing Clin Elec-
coscopia puede ser asimismo de gran utilidad. trophysiol 2002; 25:897-906.
El tratamiento quirúrgico está indicado en 14. Schoeller T, Ohlbauer M, Wechselberger G, et al.
todos los tumores primarios. El defecto dia- Successful immediate phrenic nerve reconstruc-
fragmático normalmente requiere la implan- tion during mediastinal tumor resection.
tación de prótesis. J Thorac Cardiovasc Surg 2001; 122:1235-1237.
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El pronóstico es excelente para los tumores Laparoscopic diaphragmatic plication: long-
benignos, e infausto para los malignos, funda- term results of a novel surgical technique for
mentalmente por recurrencia locorregional21. postoperative phrenic nerve palsy. Surg Endosc
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Trastornos del diafragma
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Sección XIV
Malformaciones
congénitas
72. Malformaciones congénitas
Sección XIV
72
Malformaciones
congénitas
Pedro Martín Escribano
1257
Malformaciones congénitas
1258
Malformaciones congénitas
1259
Malformaciones congénitas
plazando el mediastino; estas imágenes pueden su pleura: intralobar, el más frecuente, si está
ser difícilmente diferenciables de una atelecta- dentro de la pleura normal, o si tiene pleura in-
sia. La hipoplasia pulmonar sólo supone una dependiente, secuestro extralobar; este último
disminución del número de ramificaciones tipo de secuestro es en realidad un pulmón ectó-
bronquiales y del número de alveolos, y es de di- pico, que se encuentra asociado al hemidiafrag-
fícil diagnóstico clínico; si es muy severa o ex- ma izquierdo, por encima o por debajo de él. La
tensa, puede producir insuficiencia respiratoria perfusión generalmente depende de una arteria
e hipertensión arterial pulmonar; este hipodesa- procedente de la aorta, torácica o abdominal,
rrollo puede depender de la presencia de hernia pero también puede proceder de las intercosta-
diafragmática congénita, lo cual justifica su es- les, subclavias o mamarias internas; su tamaño
tudio, pre o postnatal, para su eventual correc- parece exceder el que correspondería al pulmón
ción quirúrgica. irrigado; el drenaje venoso va a las venas pulmo-
nares en el intralobar y a las cavas o ácigos en el
6.2. Quistes broncogénicos extralobar. Los intralobares se localizan en am-
bos lóbulos inferiores, mientras que los extralo-
Una gemación anormal del esbozo bronquial bares pueden tener una mayor dispersión en su
primitivo, entre la 5.ª y 16.ª semanas de gesta- localización, pudiendo ser infradiafragmáticos,
ción, puede dar lugar a un bronquio anómalo y se acompañan de más malformaciones asocia-
en su salida, si tiene un pulmón normal, o a das. Los más frecuentes son unilaterales y están
un quiste broncogénico, si no conecta funcio- en el lóbulo inferior izquierdo, pero pueden ser
nalmente con pulmón; según la fase del de- bilaterales14. Son asintomáticos, y se descubren
sarrollo el quiste será central, mediastínico, en radiografías casuales, como una consolida-
más frecuentemente, o periférico, pulmonar. ción o masa, generalmente en las bases y más en
Estos quistes tienen una pared bronquial, y el lado izquierdo; pueden infectarse y hacerse
generalmente están llenos de contenido mu- entonces sintomáticos. Es posible un diagnósti-
coso; pero si mantienen una conexión abier- co prenatal por ecografía15. Los secuestros aun-
ta con el árbol bronquial se manifiestan como que sean asintomáticos, deben extirparse16, sien-
quistes con contenido aéreo, o líquido, que a do necesario un previo y preciso diagnóstico de
su vez pueden insuflarse. Los quistes pulmo- la perfusión sistémica; ésta hace necesario un es-
nares se manifiestan como nódulos pulmona- tudio aortográfico, o más sencillamente, TAC
res en un estudio radiográfico, o si se compli- helicoidal, o angiorresonancia17.
can con infección, en el 75% de los casos, o si
hay hemoptisis; los quistes centrales no se in- 6.4. Malformación adenomatoidea
fectan y permanecen como una masa mediastí- quística
nica11. Esta malformación es relativamente
frecuente y muchas veces se presta al diagnós- En esta malformación hay una mezcla desor-
tico diferencial con otros nódulos pulmonares ganizada de esbozos bronquiales y células alveo-
como el carcinoma broncogénico (Fig. 1), o lares, formando a veces quistes, como si el de-
con otras masas mediastínicas. Se recomienda sarrollo pulmonar en esa zona se hubiera
su extirpación quirúrgica aunque se manten- detenido hacia la 20.ª semana de gestación. Se
gan asintomáticos. ha sugerido un origen embriológico común con
el secuestro18,19. En el adulto se presenta como
6.3. Secuestro quistes que deben ser diferenciados de quistes
broncogénicos, o secuestros pulmonares, y que
Se caracteriza por la presencia de una parte pueden clasificarse según su tamaño: el grande
del parénquima pulmonar perfundida por circu- o único es el más frecuente, otros son pequeños
lación sistémica, circunstancia que justificó el o múltiples, y un pequeño grupo está constitui-
término por el que se conoce y que el tiempo ha do por múltiples quistes muy pequeños, meno-
consolidado12,13. El tejido pulmonar no tiene co- res de 5 cm. Este tipo de tejido no es funcionan-
municación bronquial, es displásico, no funcio- te y según su extensión, ocasiona insuficiencia
nante. Se diferencian dos tipos en relación con respiratoria en el recién nacido o neumonías re-
1260
Malformaciones congénitas
Figura 1. Radiografías posteroanterior y lateral izquierda del tórax de un caso con un gran quiste bronco-
génico mediastínico.
cidivantes. El diagnóstico ecográfico prenatal parénquima sano. Puede ocasionar una situa-
ha demostrado que en el 19% de los casos las ción de distrés del recién nacido, con necesidad
imágenes del feto pueden desaparecer espontá- de una solución quirúrgica inmediata; en niños
neamente20. Hay indicación de extirpación qui- mayores o adultos será la repercusión funcional
rúrgica, aunque sean asintomáticos, por la la que determinará la necesidad de una solución
posibilidad de infecciones repetidas o la pro- quirúrgica.
babilidad de asociación a adenocarcinoma21;
la exploración ecográfica prenatal puede faci-
litar la estrategia quirúrgica22. 7. MALFORMACIONES
VASCULARES
6.5. Enfisema lobar
7.1. Malformaciones arteriovenosas
Originado por obstrucción bronquial perifé-
rica e insuflación del pulmón distal. Las posibles La comunicación entre arterias y venas pul-
etiologías de la obstrucción bronquial periférica monares, generalmente, aporta sangre venosa al
son distorsión del bronquio, plegamiento de su territorio de sangre arterializada, condicionando
mucosa, o broncomalacia. Las localizaciones un cortocircuito derecha-izquierda, que produ-
más frecuentes son la del lóbulo superior iz- ce hipoxemia; en un 5% de los casos, el cortocir-
quierdo, y las de superior y medio derechos. La cuito es, al revés, izquierda-derecha. El 70 % de
mitad de los casos aparece en el momento del estos pacientes son portadores del síndrome
nacimiento, y el resto en los primeros meses. La de Rendu-Osler, de telangiectasias familia-
insuflación puede ser progresiva y comprimir el res, de herencia autosómica dominante, y cursan
1261
Malformaciones congénitas
con lesiones en otros órganos; por otra parte, tarra» (Fig. 2)24,25. En esta malformación pue-
sólo del 15 al 35% de los pacientes con Ren- den darse varios componentes: división bron-
du-Osler tienen fístulas arteriovenosas. Estas quial anómala; hipoplasia pulmonar; hipoplasia
malformaciones suelen ser asintomáticas, pero de la circulación pulmonar local, con perfusión
dependiendo de la magnitud del shunt dere- sistémica como en el caso del secuestro; y el dre-
cho-izquierdo, pueden mostrar síntomas como naje venoso anómalo transdiafragmático. Otras
disnea de esfuerzo, cianosis, acropaquias, poli- formas de drenaje venoso anómalo abocan en la
globulia, y en algunos casos al incorporarse des- vena cava inferior subdiafragmática, aurículas
de el supino platipnea o empeoramiento de la derecha o izquierda, vena cava superior, o áci-
dificultad respiratoria, u ortodeoxia, desatura- gos. Estos drenajes anómalos pueden ocasionar
ción arterial; también están descritas hemoptisis estado circulatorio hiperquinético e hiperten-
y auscultación de soplos en la zona de fístula, y sión arterial pulmonar.
casos con embolias paradójicas pueden explicar-
se por la presencia de estas fístulas. Se demues- 7.4. Lóbulo de la ácigos
tran con radiología simple, con técnicas de TAC
helicoidal o con arteriografía pulmonar, dando, El pulmón en su crecimiento craneal nor-
únicamente, lugar a imágenes radiológicas, úni- mal deja el cayado de la ácigos sobre la raíz del
cas o múltiples, de nódulos en lóbulos inferio- bronquio derecho; ocasionalmente el cayado
res, pudiendo visualizar un único vaso arterial queda sobre el vértice pulmonar y al crecer
aferente y otro eferente; otras formas de diag- éste lo divide arrastrando la pleura y formando
nóstico se basan en ecocardiografía de burbujas un lóbulo accesorio, lóbulo de la ácigos. Es fá-
o de contraste, o isotópicas. La magnitud del cilmente reconocible en la radiografía de tórax
shunt se puede medir con respiración con FIO2 simple, con una imagen de coma formada por
de 1 durante 20 minutos. Las fístulas sintomáti- la pleura que recubre el surco y en cuyo fondo
cas pueden tratarse con embolización selectiva o está el cayado venoso (Fig. 3). No tiene mayor
con extirpación quirúrgica, siendo la indicación importancia que la de un hallazgo radiológico
dependiente del tamaño y multiplicidad de las sin repercusión clínica.
lesiones.
7.5. Linfangiectasia pulmonar
7.2. Ausencia de una arteria pulmonar congénita
Puede presentarse23 asociada a otras malfor- Esta muy rara anomalía está constituida por
maciones cardiacas, o simplemente como un la presencia de linfáticos hipertróficos y dila-
síndrome de hiperclaridad unilateral, síndro- tados, que pueden haber llegado a esa situa-
me de Swyer-James-McLeod. La ausencia de la ción por persistencia de los amplios canales
arteria pulmonar principal sólo es compatible linfáticos, normales entre las semanas 12 a 16
con la vida si coexiste con comunicación inter- de la vida fetal, o por obstrucción de las venas
ventricular o ventrículo único. En ausencia de pulmonares, o formando un cuadro de linfan-
una de las ramas la perfusión periférica del giectasias generalizadas. Los pulmones son vo-
pulmón, que es normal, procede de una arteria luminosos, siendo visibles las dilataciones lin-
sistémica o de la misma aorta, ocasionando hi- fáticas en su superficie, poco distensibles, y
pertensión arterial pulmonar. Ocasionalmente por ello la insuficiencia respiratoria es obliga-
la arteria pulmonar izquierda nace de la dere- da e irreversible, en pocas semanas26.
cha, pudiendo ocasionar compresión y esteno-
sis de la vía aérea, síndrome de anillo vascular. 7.6. Otras malformaciones vasculares
1262
Malformaciones congénitas
Figura 2. Plano tomográfico del tórax, convencional, mostrando en tercio inferior del hemitórax derecho un
amplio vaso, «cimitarra», que llega al diafragma.
estenosis de las venas pulmonares, o su carác- tético, produce distorsión de la posición del
ter varicoso, drenaje venoso anómalo. corazón y grandes vasos, dando lugar a sig-
nos como el de aumento del cono de la pul-
monar, prolapso de la válvula mitral o dis-
8. MALFORMACIONES minución del volumen de eyección; puede
MUSCULOESQUELÉTICAS asociarse a otros defectos como síndrome
de Marfan o escoliosis. En el pectus carinatum
8.1. Pectus excavatum y pectus (Fig. 5), por el contrario, la zona esternal pro-
carinatum truye en el tórax, «tórax en pichón, o en qui-
lla», posiblemente por fusión precoz de los
Ambos pueden ser evidentes en el momen- cartílagos costales; se ha descrito una presen-
to del nacimiento pero se hacen más o menos tación familiar.
prominentes en el desarrollo. Son relativa-
mente frecuentes: para el pectus excavatum se 8.2. Fisura o hendidura esternal
cita una frecuencia de 1 caso por cada 300 a
400 nacidos vivos. Ambas malformaciones, La falta de fusión en la línea media de los dos
aunque sean severas, apenas producen limita- esbozos esternales laterales puede ser total o
ción funcional respiratoria o cardiaca; algunos parcial; se asocian a otras malformaciones de
pacientes refieren que después de la cirugía la misma región, del diafragma, de los septos
han aumentado su capacidad de ejercicio. Pero auriculares y ventriculares, diástasis de rectos y
el problema fundamental es el impacto psico- comunicaciones anómalas entre pericardio y pe-
lógico, en niños o adolescentes en desarrollo, ritoneo. Está indicada la corrección quirúrgica27.
por su desagradable aspecto estético. La ciru-
gía puede corregir el defecto y consecuente- 8.3. Hernia diafragmática
mente su repercusión psicológica.
La depresión en la región esternal, en el pec- El tema de las hernias diafragmáticas se tra-
tus excavatum (Fig. 4), además del impacto es- ta en el capítulo dedicado al diafragma.
1263
Malformaciones congénitas
Figura 3. Radiografía del vértice derecho mostrando la «coma» del lóbulo de la ácigos.
1264
Malformaciones congénitas
Figura 5. Radiografía lateral del tórax mostrando la prominencia del plano anterior del tórax, en un caso
de pectus carinatum.
1265
Malformaciones congénitas
1266