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Sección I

Desarrollo
y anatomía
Francisco Javier Ortega Morales

1. DESARROLLO DEL SISTEMA respiratorio, en forma de evaginación de la pa-


RESPIRATORIO red ventral del intestino anterior (Fig. 1)1.
Como el tubo digestivo del que deriva, el
1.1. Introducción aparato respiratorio tiene un doble origen. El
epitelio de la laringe, la tráquea, los bronquios
El objetivo último de la respiración es el in- y los alveolos pulmonares tienen origen endo-
tercambio gaseoso. Para conseguir este fin, es dérmico; mientras que las estructuras cartila-
preciso que el aire sea conducido desde el exte- ginosas y musculares y el sistema vascular son
rior –a través de la boca, fosas nasales, faringe, de origen mesodérmico, procediendo de los
laringe, tráquea y bronquios– hasta los alveolos arcos branquiales cuarto y sexto2.
pulmonares, y el dióxido de carbono sea elimi- Es conocido que durante la fase inicial, el
nado a continuación por las mismas vías. divertículo respiratorio está en amplia comu-
Ahora bien, aparte de esas estructuras de nicación con el intestino anterior. Paulatina-
paso que constituyen la vía aérea y del propio mente ambos se van separando. De la porción
pulmón, en cuyo seno se efectúa la hematosis, dorsal derivará el esófago y la ventral dará lu-
se precisan otras estructuras determinantes de gar a la tráquea y los esbozos broncopulmona-
la inhalación y la exhalación. De ahí que for- res. El tabique traqueoesofágico hace que el
men parte asimismo del sistema respiratorio la tubo digestivo y el aparato respiratorio que-
caja torácica con su musculatura, las pleuras y den comunicados sólo por el orificio de entra-
el diafragma. da a la laringe.
Aunque todas las estructuras mencionadas El primordio respiratorio crece caudalmen-
integran el sistema respiratorio, el estudio de- te formando en principio la tráquea. De ella
tallado de boca, nariz, faringe y laringe, perte- surgen dos evaginaciones laterales. La derecha
nece al ámbito específico de otras especialida- se divide ulteriormente en tres ramas y la iz-
des y escapa a la finalidad de esta obra. quierda en dos, que dan lugar a los bronquios
lobares respectivos. Sucesivas ramificaciones
1.2. Embriología bronquiales prosiguen hasta el sexto mes del
desarrollo embrionario (Fig. 1). La arboriza-
Hacia la cuarta semana del desarrollo em- ción determinada y el mesénquima que la ro-
brionario aparece el primer esbozo del aparato dea constituyen el esbozo pulmonar; el cual

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Estructura y función del sistema respiratorio

Esófago

Bolsas
faringeas

Divertículo
Esbozos
respiratorio
pulmonares

ARCOS AÓRTICOS

III
IV
VI
III

Tronco IV
VI
aórtico

Tronco Tronco
arterioso Divertículo pulmonar
respiratorio

Figura 1. Embriología: Aparición del divertículo respiratorio y los esbozos broncopulmonares. División
bronquial. Arcos aórticos y desarrollo de los grandes vasos.

ocupa la parte superior de la cavidad celómica, producción del surfactante, sustancia de gran
futura cavidad pleural. importancia en la fisiología del alveolo respi-
Más tarde las cavidades pleural y peritoneal ratorio. Su insuficiencia causa el síndrome de
se separarán por el crecimiento de los pliegues distrés respiratorio del recién nacido o enfer-
pleuroperitoneales. Los pulmones se cubren medad de la membrana hialina2.
de pleura visceral, derivada de la hoja esplác- Otra perspectiva: desde el final de la
nica del mesodermo, y la cara interna de la ca- quinta semana embrionaria hasta el final de
vidad torácica que se va configurando es tapi- la décimosexta, el epitelio cuboide bron-
zada por la pleural parietal, que deriva de la quial presenta un aspecto histológico que re-
hoja somática mesodérmica. Las membranas cuerda al de una glándula exocrina. Esta fase
pleuroperitoneales, junto con el septum trans- del desarrollo recibe el nombre de período
versum, el mesenterio esofágico y ciertos com- pseudoglandular.
ponentes musculares de la pared del cuerpo, En las semanas 16.ª y 17.ª se inicia el perío-
conforman el diafragma. do canalicular. En este estadio se forma la
En el séptimo mes de vida intrauterina apa- «unidad respiratoria» o «acino». Los compo-
recen los alveolos, que completarán su des- nentes de dicha unidad son: un bronquiolo
arrollo después del nacimiento. Las células terminal con 2 a 4 formaciones tubulares y
epiteliales alveolares tipo I, adelgazándose, se un conjunto de 6 a 7 sáculos3. Los acinos se
adaptan para el intercambio gaseoso. Junto a ven invadidos progresivamente por capila-
esas células tipo I, se desarrollan otras células res, al tiempo que las células epiteliales que
epiteliales alveolares tipo II, encargadas de la recubren las vías aéreas distales se van dife-

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Desarrollo y anatomía

renciando en los ya mencionados neumocitos la 3.ª y 4.ª bolsas faríngeas. De los 6 pares de
tipos I y II. arcos aórticos primitivos que surgen, algunos
La formación del alveolo, mejor llamado de ellos (1.º, 2.º y 5.º) desaparecen. El 3.º da
«saco terminal», se extiende desde la 26.ª se- lugar al sistema carotídeo. El 4.º persiste a la
mana de gestación hasta el nacimiento. En izquierda como cayado aórtico, y a la derecha
este período los bronquiolos respiratorios son como parte proximal de la subclavia. El 6.º
tapizados, por un lado, por epitelio capilariza- arco aórtico izquierdo está destinado a formar
do y, por otro, por epitelio cuboide ciliado. La la arteria pulmonar, mientras el 6.º arco dere-
transición del pulmón de un tejido inicial- cho adelgaza y desaparece (Fig. 1). Cuando la
mente secretor a un órgano respiratorio, capaz vascularización pulmonar es establecida tras el
de efectuar el intercambio gaseoso entre el aire nacimiento, el conducto arterioso (comunica-
ambiente y la sangre circulante, es uno de los ción con la aorta dorsal primitiva correspon-
fenómenos más sobresalientes y «maravillo- diente) regresa.
sos» de los organismos vivos. Las arterias bronquiales comienzan a apre-
En el período perinatal se producen los si- ciarse en embriones de 8-12 semanas, surgien-
guientes cambios: 1) movimientos respirato- do de la aorta dorsal superior.
rios, probablemente por efectos hormonales o Las venas pulmonares se forman a partir de
mediadores químicos, que influyen sobre qui- una colección de angioblastos y canales vascu-
miorreceptores cerebrales o pulmonares; 2) re- lares situados en torno a los esbozos pulmona-
absorción del líquido pulmonar por la conjun- res, y de una pequeña evaginación endotelial
ción de varios factores: a) alta concentración que crece hacia el pulmón procedente de la
proteica, que crea una presión osmótica trans- aurícula izquierda. En el embrión de 30-
epitelial a favor del intersticio y el lecho 32 días, las venas pulmonares comunes drenan
vascular; b) cese de la bomba de sodio epitelial el plexo pulmonar en la aurícula izquierda.
que transporta sodio a la luz pulmonar; c) in- La inervación del pulmón, simpática y para-
suflación del pulmón; d) reabsorción a través simpática, se establece durante la sexta sema-
de los linfáticos pulmonares; e) reducción de na de gestación. La inervación simpática pro-
la presión intratorácica. Todos estos factores cede de la cresta neural, a cada lado del tubo
conjuntamente favorecen la reabsorción del lí- neural primitivo. La inervación parasimpática
quido fetal. procede de los neuroblastos cerebrales que
Entre la sexta y la octava semanas del emigran periféricamente, desde una gran dis-
período postnatal, tiene lugar un rápido des- tancia, para alcanzar el esbozo pulmonar en
arrollo de los alveolos: 1) se produce una desarrollo.
elongación de los bronquiolos respiratorios;
2) los sáculos y los conductos transicionales
se transforman en conductos alveolares me- 2. ANATOMÍA DEL SISTEMA
diante un aumento de su longitud; 3) duran- RESPIRATORIO
te los años siguientes al nacimiento se van
produciendo cambios pulmonares hasta La pared torácica, el diafragma, la vía aérea,
aproximadamente los 7 años3. los pulmones y la pleura, deberán ser objeto
Por su parte, los vasos pulmonares surgen en de estudio. Todas estas estructuras contribu-
la quinta semana de gestación. Las arterias y yen al fin primordial de la respiración, cual es
las venas se desarrollan conjuntamente. Antes el intercambio gaseoso entre la sangre y el ex-
del nacimiento su desarrollo está estrecha- terior.
mente relacionado con el crecimiento bron- El tórax normal no tiene una forma única
quial. típica. Lo que le caracteriza es su simetría.
Los primeros vasos importantes en la etapa Así, está constituido por la conjunción de dos
embrionaria son las aortas dorsales. Su porción hemitórax, derecho e izquierdo, simétricos y
craneal, arqueada, está incluida en el primer con unos diámetros anteroposterior y trans-
arco branquial. En el embrión de 4 semanas, versal menores que el vertical. La caja torácica,
el llamado saco aórtico se aloja por delante de con su elasticidad, permite los movimientos

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Estructura y función del sistema respiratorio

respiratorios; al tiempo que, con su estabili- músculos auxiliares de la respiración; 2) in-


dad, protege los órganos contenidos en ella. trínsecos o músculos respiratorios propiamen-
Los movimientos del tórax son el resultado te dichos.
de «fenómenos» activos y pasivos. Durante la Los músculos responsables de la inspiración
inspiración, el tórax se ensancha por la con- son aquellos cuya contracción determina que
tracción de una serie de músculos que deter- las costillas roten hacia arriba y hacia atrás,
mina el aumento de sus diámetros y, por tan- elevando sus extremos anteriores. Estos
to, de sus dimensiones. Esto tiene como músculos son los siguientes: diafragma, inter-
consecuencia la disminución de las presiones costales externos y medios, supracostales, es-
intratorácicas, intrapleural e intrapulmonar, calenos y serrato dorsal craneal4.
lo que facilita la entrada del aire a los pulmo- En la inspiración forzada intervienen algu-
nes. La espiración, por el contrario, es un fenó- nos músculos auxiliares: esternocleidomastoi-
meno pasivo. Disminuyen los diámetros del deo, pectorales mayor y menor, dorsal ancho y
tórax, aumentando las presiones citadas, lo serrato mayor. Por su parte, también trapecio,
cual facilita la expulsión del aire, cargado de romboides y angular del omóplato pueden, en
dióxido de carbono, al exterior. determinadas condiciones, ser considerados
Para cumplir esta función, la pared torácica inspiratorios auxiliares4.
está dotada de una serie de músculos inspirato- La espiración per se no precisa de contrac-
rios debidamente dispuestos. Su contracción ción muscular. La espiración forzada, en cam-
sería inútil si la caja torácica fuera rígida. Para bio, exige la contracción de los músculos de la
darle movilidad, las costillas se articulan con pared abdominal e incluso de otros. Todos
las apófisis transversas de las vértebras toráci- ellos deprimen los extremos anteriores de las
cas, por un lado, y con el esternón, por otro. costillas. Son los músculos llamados espirato-
Durante la inspiración se ensancha el tórax rios: intercostales internos, subcostales, serra-
en todas sus dimensiones. El aumento del diá- to dorsal caudal, triangular del esternón, trac-
metro anteroposterior se produce por el movi- to lateral del erector del tronco, y músculos
miento hacia arriba y hacia delante de la parte parietales del abdomen4.
inferior del esternón. El diámetro transversal
aumenta por el desplazamiento hacia arriba y 2.1.2. Esqueleto y partes blandas inherentes

afuera de las costillas, apreciándose sobrema- Además de por la porción torácica o dorsal
nera a nivel de la línea axilar media. El diáme- del raquis, el armazón óseo está constituido
tro que más aumenta es el vertical, debido a la por el esternón y los arcos costales.
contracción del músculo diafragma, capaz de El tórax comunica con el cuello a través del
movilizar dos tercios del volumen corriente. estrecho superior, cuyos límites son el manu-
Cuando la presión intrapulmonar excede a brio esternal, la primera costilla a cada lado, y
la atmosférica se produce la espiración. En la primera vértebra torácica. El límite inferior
este momento la resistencia elástica de los del tórax está determinado por el apéndice xi-
pulmones es suficiente para, en su retracción, foides, los cartílagos costales VIII a X fusiona-
expulsar el aire al exterior. La espiración cesa dos, las costillas XI y XII, y el cuerpo de la
cuando la presión intrapulmonar se iguala a la duodécima vértebra torácica.
atmosférica.
2.1.2.1. Esternón (sternum). Hueso plano, alar-
2.1. Pared torácica gado, de unos 15 a 20 cm de longitud, situado
en la línea media anterior. En él se distinguen
2.1.1. Partes blandas superficiales el manubrio, el cuerpo y el apéndice xifoides.
Junto con los cartílagos adyacentes, constituye
La pared del tórax está cubierta por la piel y la pared anterior del tórax. El manubrio, cuyo
la fascia superficial. Contiene las glándulas borde superior es cóncavo (horquilla supraes-
mamarias en la mujer y las mamilas en el ternal) se articula con las dos clavículas y con el
hombre. Los músculos llamados respiratorios cartílago de la 1.ª costilla a cada lado. Su ar-
se agrupan básicamente en: 1) extrínsecos o ticulación con el cuerpo del esternón es angu-

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Desarrollo y anatomía

lada, prominente (ángulo de Louis), situada a de vista quirúrgico, al constituir la vía de acce-
la altura de la 4.ª ó 5.ª vértebra dorsal. El cuer- so más frecuente en la cirugía intratorácica.
po del esternón presenta unos bordes escota- Cada espacio intercostal presenta tres pla-
dos, para articularse con los cartílagos costales nos musculares. Las fibras del intercostal ex-
2.º a 7.º. En su extremo distal se articula con la terno son oblicuas hacia abajo y hacia delante
apófisis xifoides, unión que se encuentra a ni- (Fig. 2). En su porción anterior, hasta alcanzar
vel de la 10.ª-11.ª vértebras torácicas. La natu- el esternón, las fibras musculares son sustitui-
raleza de ese apéndice es cartilaginosa, osifi- das por una fascia. Las fibras musculares del
cándose en la edad adulta. intercostal interno llevan una oblicuidad
opuesta y su porción posterior está sustituida
2.1.2.2. Costillas (costae). Existen doce costi- igualmente por una fascia. Entre ambos
llas a cada lado. Las siete superiores se articu- músculos se encuentra el intercostal medio6.
lan directamente con el esternón por medio de El paquete neurovascular discurre por den-
los cartílagos costales. Los cartílagos de las tro del plano muscular, en relación con el bor-
costillas VIII a X se fusionan entre sí antes de de inferior de cada costilla, disponiéndose de
articularse con el esternón, formando la arcada arriba abajo la vena, la arteria y el nervio
costal. Las costillas XI y XII son flotantes, ter- (Fig. 2). Durante el abordaje quirúrgico, tora-
minando libremente en las partes blandas de cocentesis, etc., debe accederse sobre el borde
la pared del tronco4. superior de la costilla, a fin de evitar la lesión
La forma de las costillas varía según los dife- de esas estructuras neurovasculares.
rentes niveles. Las más típicas son de la 3.ª a la Por dentro del intercostal interno, en la pa-
9.ª. Su longitud aumenta de la 1.ª a la 7.ª para red anterior del tórax, se encuentra el músculo
disminuir posteriormente hasta la 12.ª. En cada triangular del esternón (transversus thoracis). Se
una se pueden distinguir extremo posterior, trata de un músculo sumamente fino. Su apo-
cuerpo y extremo anterior. En el extremo poste- neurosis se extiende diagonalmente hacia arri-
rior han de considerarse cabeza, cuello y tube- ba, desde el cuerpo del esternón y la apófisis
rosidad costal. La cabeza de cada costilla (salvo xifoides a los cartílagos costales tercero a sex-
las dos últimas) se articula con dos cuerpos ver- to. Sus fibras inferiores se continúan con el
tebrales contiguos y el disco intervertebral co- transverso de la pared abdominal.
rrespondiente. El cuerpo es en conjunto curvo,
cóncavo hacia dentro, pudiendo apreciar en el 2.1.2.4. Fascia endotorácica. Por dentro del
mismo un arco anterior, otro medio y otro más plano muscular se encuentra la fascia endoto-
posterior. El borde superior es romo, mientras rácica, quirúrgicamente importante por cons-
que el inferior es agudo, con un surco en su cara tituir «un plano de clivaje» con la pleura pa-
interna para los vasos y el nervio intercostales. rietal subyacente.
Su extremo anterior es irregular, para unirse
con el cartílago costal correspondiente. 2.1.2.5. Vasos intercostales. Las dos primeras
Existen diferencias entre las costillas. La arterias proceden de la arteria subclavia, mien-
primera es la más corta y ancha. La cara supe- tras que las siguientes proceden directamente
rior presenta un relieve (tubérculo de Lisfranc) de la aorta torácica. Las venas intercostales dre-
para la inserción del escaleno anterior. Detrás nan los espacios hacia la ácigos y hemiácigos. El
del tubérculo existe un surco por donde pasa la drenaje linfático de la pared torácica se dirige a
arteria subclavia. En esta primera costilla se in- los ganglios dispuestos siguiendo las arterias
sertan de atrás adelante los músculos escaleno intercostales. La linfa procedente de los gan-
medio, escaleno anterior y la primera digita- glios intercostales altos drena en el conducto
ción del serrato anterior. En la segunda costilla torácico, mientras que la de los espacios inferio-
se insertan los músculos escaleno posterior y res lo hace en la cisterna de Pecquet.
digitaciones del serrato anterior5.
2.1.2.6.Nervios intercostales. La inervación
2.1.2.3. Espacios intercostales. De gran impor- de la pared torácica se realiza por los nervios
tancia en la fisiología del tórax y desde el punto intercostales, 12 pares de nervios espinales.

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Estructura y función del sistema respiratorio

Vena

Arteria

Músculos
intercostales Nervio

Pleura
parietal

ESPACIO INTERCOSTAL

Figura 2. Anatomía del espacio intercostal.

Los superiores alcanzan la axila y la extremi- fragma, derecho e izquierdo. Estos pilares ad-
dad superior. Los inferiores aportan inervación quieren gran importancia quirúrgica en rela-
a la pared abdominal. ción con la patología de las hernias hiatales. El
resto del músculo se inserta en la cara interna
2.2. Diafragma de las seis últimas costillas.
El músculo diafragma es atravesado en su
2.2.1. Músculo diafragma porción tendinosa por la vena cava inferior. La
aorta pasa por detrás y a la izquierda del esófa-
Separa las cavidades torácica y abdominal. go. Otros hiatos normales en el diafragma son
Embriológicamente se origina en la 3.ª sema- el paraesternal o retroesternal de Morgagni y
na de gestación a partir, fundamentalmente, el posterior de Bochdaleck. El diafragma está
de una formación anterior (el septum transver- cubierto en su cara superior por la pleura y en
sum) y dos formaciones laterales (los tabiques su cara inferior por el peritoneo.
pleuroperitoneales) procedentes de las paredes
laterales del cuerpo. Finaliza hacia la 8.ª sema- 2.2.2. Irrigación arterial

na. Las fibras musculares proceden de los mio- Procede de ramas de la aorta por medio de
tomos cervicales 3.º, 4.º y 5.º. las arterias diafragmáticas derecha e izquierda.
Distintas alteraciones en el desarrollo del A éstas acompañan las venas homónimas que
diafragma ocasionan la aparición de hernias drenan en la cava inferior.
congénitas, con o sin saco herniario: hernias
de Bochdaleck, hernias de Morgagni, eventra- 2.2.3. Nervios frénicos

ciones diafragmáticas, etc.7. Los nervios frénicos derecho e izquierdo son


Sus fibras musculares son radiales, y desde los responsables de la inervación y condicio-
su inserción en una porción tendinosa central nan las incisiones quirúrgicas del diafragma.
(centrum tendineum) se dirigen hacia fuera para El nervio frénico derecho alcanza el diafragma
insertarse en las seis últimas costillas de cada lateralmente a la vena cava inferior, mientras
lado. Es el músculo más importante de la res- el izquierdo lo hace lateralmente al borde iz-
piración. Por delante se inserta en la apófisis quierdo del corazón. El nervio se divide en va-
xifoides y el esternón; por detrás en los cuer- rias ramas, generalmente cuatro; son ramas
pos vertebrales de la 1.ª y 2.ª vértebras lumba- musculares y alguna otra que se distribuye por
res, por medio de los llamados pilares del dia- la pleura y el peritoneo.

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Desarrollo y anatomía

Desde el punto de vista quirúrgico debe te- principales. El derecho más vertical y corto,
nerse en cuenta la disposición anatómica de de 1,2 cm de longitud, y el izquierdo, más an-
los nervios frénicos para evitar su lesión y la gulado, con una longitud de 4 a 6 cm (Fig. 4).
parálisis diafragmática subsiguiente. Como El bronquio principal derecho da origen al
norma general, la mejor forma de frenotomía bronquio del lóbulo superior derecho, del que
es la sección arqueada en la periferia del dia- salen tres bronquios segmentarios (apical, an-
fragma7. terior y posterior). Distalmente se continúa
con el llamado bronquio intermediario, de
2.3. Pulmones unos 2 cm de longitud. De la cara anterior de
éste surge el bronquio del lóbulo medio, del
Los pulmones son considerados normal- que salen los bronquios segmentarios superior
mente como órganos rellenos de aire. Están (segmento 4) e inferior (segmento 5). Aquel es
divididos esquemáticamente en dos partes: un bronquio largo y de pequeño calibre,
a) una central, el hilio, donde confluyen rodeado de ganglios linfáticos que le hacen
el bronquio principal, la arteria pulmonar muy susceptible a la compresión y la atelecta-
correspondiente y las venas pulmonares; b) otra sia lobar correspondiente (síndrome del lóbulo
periférica, donde se encuentran los alveolos medio). Ligeramente distal a la salida del
con su red de vasos capilares y se realiza la bronquio del lóbulo medio y en su cara poste-
hematosis8. El desarrollo de la cirugía pul- rior surge el bronquio del segmento apical del
monar moderna, así como de los medios lóbulo inferior derecho o segmento 6 (seg-
diagnósticos, endoscópicos y de imagen, re- mento de Dévé, Nelson y Fowler), ocasional-
saltan la verdadera importancia de la anato- mente individualizado por una cisura su-
mía pulmonar. pernumeraria. Más distalmente aparecen los
El pulmón derecho es más grande que el iz- bronquios para el resto de segmentos del ló-
quierdo. Presenta tres lóbulos (superior, me- bulo inferior. El segmento 7, interno, también
dio e inferior) separados por dos hendiduras o llamado paracardiaco; el 8, anterolateral; el 9,
cisuras (cisura mayor y menor). El pulmón iz- posterior, y el 10, posterointerno.
quierdo tiene dos lóbulos (superior e inferior) En el lado izquierdo, del bronquio princi-
separados por la gran cisura. Son frecuentes las pal emerge el del lóbulo superior izquierdo.
variaciones anatómicas de estas cisuras, en De aproximadamente 1 a 1,5 cm, se divide en
cuanto que pueden estar más o menos desarro- un bronquio superior que da lugar al apical-
lladas y aun existir cisuras adicionales o acce- posterior (correspondiente al segmento 1+2) y
sorias. La más característica de éstas es la cisu- otro que da lugar al del segmento 3 o anterior.
ra de la vena ácigos en el lado derecho (que da La rama inferior del bronquio del lóbulo supe-
lugar al llamado lóbulo accesorio de la vena rior izquierdo o bronquio de la língula (equi-
ácigos), visible en forma de «coma» invertida valente al lóbulo medio derecho) se divide a su
en la radiografía de tórax, extendida desde el vez en un bronquio superior (para el segmen-
hilio derecho hacia el vértice torácico. to 4) y otro inferior (para el segmento 5)9. A
Cada lóbulo pulmonar se subdivide en varias medio centímetro de la salida del bronquio del
unidades anatómicas o segmentos pulmonares, lóbulo superior izquierdo emerge el bronquio
10 en el pulmón derecho y 8 en el izquierdo, para el lóbulo inferior izquierdo. El primero
provistos de bronquio, arteria y vena (Fig. 3). que surge de su pared posterior es el bronquio
El epitelio de los bronquios, al igual que el para el 6.º segmento o apical inferior. Descen-
de la tráquea, contiene células cilíndricas es- diendo 1 a 1,5 cm, el bronquio del lóbulo infe-
tratificadas ciliadas, células basales y células rior izquierdo se bifurca para dar lugar a los
caliciformes. Las glándulas bronquiales de la bronquios basal anteromedial (correspondiente
submucosa segregan moco en mayor propor- al segmento 7+8) y los de los segmentos 9 o la-
ción que las células caliciformes. teral basal y 10 o posterobasal.
El árbol bronquial de ambos pulmones sur- Resulta de interés conocer algunos aspectos
ge por la división de la tráquea, a nivel de la topográficos de las relaciones entre continente
7.ª vértebra torácica, en dos grandes bronquios y contenido del tórax (Fig. 5).

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Estructura y función del sistema respiratorio

SEGMENTOS PULMONARES
DERECHO
1 1
2

2 3 6
3
6
5
4
10
8 5 7
9

IZQUIERDO

1+2
1+2
3
3
6
4

4 5
10 7+8
7+8 9
5

Figura 3. Segmentación pulmonar derecha e izquierda.

2.4. Pleura tológicamente, la pleura tiene una capa de cé-


lulas superficiales de tipo mesotelial y una
Se trata de una membrana que tapiza la su- membrana basal.
perficie interna de la pared torácica, la cara La pleura visceral cubre la superficie pul-
superior del diafragma y los pulmones (pleu- monar, sin plano de separación con la misma,
ras parietal y visceral). y se continúa con la pleura parietal. Ésta cu-
Como ya hemos comentado, deriva del bre la pared torácica, el mediastino y el dia-
mesodermo que origina dos cavidades pleura- fragma. Se adhiere íntimamente al pericardio
les primitivas, las cuales, por partición, dan y al diafragma sin permitir su separación. La
lugar posteriormente a tres cavidades diferen- adherencia al resto de la pared y al mediasti-
ciadas: pleural, pericárdica y peritoneal. His- no permite, en cambio, un plano de disec-

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Desarrollo y anatomía

TRÁQUEA Y BRONQUIOS

BLSD

BLSI

BLMD

BLII
BLID

Figura 4. Anatomía de la tráquea y los bronquios. BLSD, bronquio lobar superior derecho; BLMD, bron-
quio lobar medio; BLID, bronquio lodar inferior derecho; BLSI, bronquio lobar superior izquierdo; BLII,
bronquio lobar inferior izquiero.

ción muy utilizado en las operaciones intra- El drenaje linfático de la pleura visceral se
torácicas. efectúa hacia los plexos linfáticos peribron-
La irrigación arterial de la pleura visceral es quiales. La parte anterior de la pleura parietal
aportada por las arterias pulmonares; el drena- drena hacia la cadena mamaria y la parte pos-
je se efectúa a través de las venas homónimas. terior hacia la cadena intercostal posterior.
La irrigación arterial de la pleura parietal de- La inervación de la pleura parietal depende
pende de las arterias de la pared torácica, el de los nervios intercostales, mientras que la de
diafragma y el mediastino. Existen las corres- la pleura diafragmática depende de los nervios
pondientes venas de drenaje. frénicos10.

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Estructura y función del sistema respiratorio

RELACIONES DE LA SUPERFICIE PULMONAR

CÚPULAS

Cisura
menor

Cisura
Cisura mayor
mayor

Figura 5. Topografía pulmonar.

2.5. Vasos pulmonares En el lado derecho, la vena pulmonar supe-


rior discurre anterior y ligeramente inferior a
2.5.1. Sistema arterial pulmonar
la arteria pulmonar. Esta vena superior drena
La arteria pulmonar surge, por medio de un los lóbulos superior y medio derecho. La vena
tronco del ventrículo derecho, dividiéndose en pulmonar inferior discurre por debajo y/o pos-
dos ramas (derecha e izquierda) por delante terior a la vena pulmonar superior y drena la
del bronquio principal izquierdo. La rama de- sangre del lóbulo inferior derecho.
recha es más larga que la izquierda. Las ramas En el lado izquierdo, la vena pulmonar su-
arteriales intrapulmonares tienden a dividirse perior discurre pegada a la pared anteroinfe-
y alargarse, siguiendo los diferentes bronquios rior de la arteria pulmonar izquierda. Drena la
segmentarios. Son frecuentes las variaciones sangre del lóbulo superior izquierdo. La vena
anatómicas del árbol arterial pulmonar. pulmonar inferior se sitúa por debajo y detrás
de la vena pulmonar superior y drena la sangre
2.5.2. Sistema venoso pulmonar del lóbulo inferior izquierdo11.
Con variaciones anatómicas más frecuentes
que el sistema arterial, el drenaje venoso de 2.5.3. Sistema linfático

ambos pulmones generalmente se hace por Gracias a los trabajos de Rouvière y Riquet
medio de dos troncos a cada lado, las venas conocemos el sistema linfático de pulmones y
pulmonares superior e inferior. mediastino con gran precisión11.

20
Desarrollo y anatomía

El pulmón tiene una extensa red de vasos quiales en su porción inferior. Otras ramas de
linfáticos subyacente a la pleura visceral, en las arterias innominada, subclavia, intercosta-
los septos interlobares y en el tejido celular les, mamaria interna, contribuyen a la irriga-
peribronquial. Estos vasos linfáticos confluyen ción –más variable– de la tráquea torácica12.
proximalmente hacia el hilio pulmonar. Pro- Todas alcanzan la tráquea lateralmente.
vistos de válvulas dirigen la linfa en dirección La tráquea tiene movimiento ascendente-
centrípeta. Cuando existe edema pulmonar, descendente, siguiendo los movimientos del
estos linfáticos pueden advertirse en la radio- cuello, y puede hacerse totalmente intratorá-
grafía de tórax (líneas B de Kerley). Los vasos cica en caso de flexión cervical. La pared pos-
linfáticos de los septos lobares tienen múlti- terior de la tráquea está en contacto con el esó-
ples conexiones con los vasos de los plexos fago, separada de él por un fino tejido celular
broncovasculares. Cuando estas conexiones es- laxo. Su cara anterior se relaciona en su parte
tán distendidas, en la radiografía de tórax se superior con el istmo del tiroides y lateral-
reconocen como líneas A de Kerley. mente con sus lóbulos. Lateralmente se rela-
Los ganglios linfáticos intrapulmonares se ciona con los nervios recurrentes. Más abajo,
encuentran asociados a los bronquios y vasos la cara anterior se relaciona con la vena inno-
adyacentes. Agrupados en diferentes niveles, minada y el tronco arterial braquiocefálico. A
las clasificaciones más utilizadas son las del nivel de su división lo hace con el cayado aór-
American Joint Committee y Naruke (Fig. 6) tico a la izquierda y la vena ácigos a la dere-
y de la American Thoracic Society (Fig. 7). cha. La arteria pulmonar discurre justamente
El drenaje linfático de cada pulmón, después por delante de la carina de división traqueal13.
de converger en el hilio pulmonar, continúa su Histológicamente, la tráquea está tapizada
progresión ascendente hacia las cadenas linfáti- por epitelio columnar pseudoestratificado ci-
cas mediastínicas subcarinal y paratraqueales. liado, que se sitúa sobre una membrana basal.
Existen conexiones entre ambos lados. Existen varios tipos de células: ciliadas (30%),
células caliciformes (28%) y células basales
2.6. Tráquea (29%). Existen otras células cuya función es
discutida, como las de Kulchitzsky. Por deba-
La tráquea es una estructura tubular, múscu- jo de la membrana basal, la lámina propia
lo-cartilaginosa, que se extiende en la línea me- contiene fibras elásticas. La submucosa contie-
dia desde el cartílago cricoides hasta su bifurca- ne tejido conectivo, grasa y glándulas mixtas.
ción a nivel de la 4.ª-5.ª vértebras torácicas. La pars membranosa es fibroelástica y contiene
Tiene una longitud de entre 10 y 13 cm, conte- fibras musculares dispuestas de forma trans-
niendo entre 18 y 22 anillos cartilaginosos. versal, longitudinal y oblicua.
Cada centímetro, pues, contiene aproximada-
mente dos anillos. Los cartílagos, en forma de 2.7. Mediastino
C, suponen dos tercios de la circunferencia tra-
queal. La pared posterior es membranosa. Región anatómica situada en el centro del
El diámetro interno de la tráquea mide al- tórax, proporciona alojamiento a órganos im-
rededor de 2,3 cm lateralmente y 1,8 cm en portantes como el corazón, y sirve de paso a
sentido anteroposterior. Estas medidas varían estructuras como esófago, tráquea, grandes va-
con la edad, el sexo y la raza. El diámetro de la sos, etc. Sus límites anatómicos son: por abajo
tráquea aumenta gradualmente con el creci- el diafragma, por delante el esternón, por de-
miento. La fórmula [(edad en años + 16 ) / 4] trás la columna vertebral, y lateralmente las
puede usarse cuando hay que decidir el tama- pleuras mediastínicas. Por arriba se continúa
ño del tubo endotraqueal a aplicar en un pa- con el cuello a través del estrecho superior del
ciente pediátrico12. tórax, lo cual permite que ciertos procesos pa-
La irrigación de la tráquea es segmentaria, tológicos cervicales puedan difundir al me-
según los estudios de Grillo y Pearson12, pro- diastino, y viceversa. Un estudio más porme-
cedente de ramas de la arteria tiroidea inferior norizado de este espacio y su contenido se
en su parte proximal, y de las arterias bron- ofrece en otro capítulo.

21
Estructura y función del sistema respiratorio

2 2

3
4 6
5 13
10 10
7

12 10
11 10
14
11

11

8 8 12

12
13

13
14
14

9 9

Figura 6. Mapa ganglionar de Naruke.

22
Desarrollo y anatomía

2L

2R

4R
4L
5

10R
10L
7
11R

8L 11L
8R

12, 13, 14L

12, 13, 14R

5
Ao
VC
AP

Figura 7. Grupos ganglionares según la American Thoracic Society.

23
Estructura y función del sistema respiratorio

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24
Sección I
2.1

Fisiología respiratoria
Aspectos biomecánicos
del pulmón y de la vía aérea
Pablo Vicente Romero Colomer

1. INTRODUCCIÓN da (máxima amplitud y máximo esfuerzo ins-


piratorio y espiratorio); aunque también se
El pulmón es un órgano sometido a defor- consideran eventualmente deformaciones es-
maciones finitas, lo cual explica la relevancia pecíficas tales como la interrupción del flujo
de sus propiedades biomecánicas intrínsecas aéreo (apnea) a un volumen dado o la oscila-
en el normal funcionamiento del órgano. Las ción sinusoidal forzada, frecuentemente apli-
propiedades biomecánicas del pulmón expli- cadas a la exploración biomecánica del órgano.
can la economía energética de la ventilación
y la elevada homogeneidad de la distribu-
ción ventilatoria, a pesar de la aparente com- 2. PROPIEDADES ESTÁTICAS
plejidad anatómica y estructural del órgano. DEL PULMÓN
De hecho, la sistematización fractal del pul-
món es muy elevada y frecuentemente se Se consideran propiedades biomecánicas
utiliza este órgano como ejemplo de aplica- estáticas del pulmón a aquellas en cuya defi-
ción de modelos fractales al desarrollo onto- nición el tiempo no es un parámetro signifi-
génico1. cativo, aunque no necesariamente se determi-
La biomecánica pulmonar se basa principal- nen en ausencia estricta de movimiento (por
mente en el análisis de las relaciones entre la ejemplo, la determinación de la capacidad
presión, el volumen y el flujo en condiciones pulmonar total o el volumen residual requie-
diversas de deformación. Dado que el compor- ren maniobras dinámicas, pero el tiempo no
tamiento pulmonar es no lineal y estocástico es variable relevante, mientras que la determi-
en relación con fenómenos de orden estructu- nación de la presión estática a un volumen
ral, el comportamiento biomecánico debe re- dado se define en ausencia de movimiento
ferirse a las peculiaridades concretas del tipo –apnea–, pero, debido a la relajación de estrés,
de deformación impuesto. Así, consideramos el tiempo es un parámetro a considerar en su
principalmente dos condiciones de deforma- determinación).
ción que son la ventilación tranquila (o a volu- Las propiedades biomecánicas estáticas del
men corriente) y la ventilación máxima forza- pulmón están relacionadas con su distensibili-

25
Estructura y función del sistema respiratorio

dad, concepto que cabe no confundir con el de Este volumen de reposo del sistema se cono-
elasticidad. Así, mientras que la distensibili- ce como capacidad funcional pulmonar
dad se refiere a la propiedad de los cuerpos ca- (CRF) y se define como el volumen de gas
paces de modificar sus dimensiones físicas contenido en el pulmón al final de la espira-
bajo la acción de una fuerza suficiente para ción tranquila. La importancia funcional de
vencer las resistencias elásticas en contra de tal la CRF trasciende de hecho el ámbito mera-
deformación, la elasticidad es la propiedad fí- mente biomecánico, ya que la eficacia del
sica de aquellos materiales que, deformados sistema está optimizada para este nivel de
bajo la aplicación de un estrés de deformación, volumen. En primer lugar, y desde una pers-
recuperan sus dimensiones y forma originales pectiva meramente biomecánica, la CRF re-
cuando el estrés de deformación es retirado. La presenta un punto de reposo, para cuyo
distensibilidad se refiere a la cualidad del ma- mantenimiento no se requiere dispendio
terial, en tanto que la elasticidad es una mag- energético alguno. Por otro lado, permite
nitud física. que la ventilación sea un proceso que requie-
re dispendio energético únicamente en la
fase inspiratoria, ya que la espiración viene
3. CAPACIDAD FUNCIONAL facilitada por el propio retorno elástico del
PULMONAR Y EQUILIBRIO sistema (al inicio de la espiración hay una
MECÁNICO contracción post-inspiratoria de los múscu-
los inspiratorios cuya función es impedir la
Tanto el tórax como el pulmón son estruc- descompresión explosiva del sistema, pero su
turas distensibles, que generan una fuerza de costo es escaso). El funcionamiento de la
retracción (o expansión) elástica cuando se bomba muscular torácica (especialmente del
hallan estirados (o comprimidos) más allá de diafragma) se halla optimizado para una me-
su configuración de reposo. Una de las pri- jor economía energética y rendimiento de la
meras observaciones relevantes para la bio- contracción muscular al nivel de elongación
mecánica del sistema respiratorio fue la ob- fibrilar correspondiente a la configuración
servación de que, cuando se abre el tórax el espacial al nivel de la CRF, lo cual hace que
pulmón se retrae y el tórax se expande, lo toda la bioenergética del sistema se halle op-
cual indica dos cosas: primero, que el tórax y timizada para esta configuración2.
el pulmón no se hallan anatómicamente aco- La CRF corresponde también al volumen
plados; y segundo, que el punto de reposo alveolar en el cual se establece el recambio
mecánico de los mismos se halla a un nivel gaseoso, el cual es renovado mediante la in-
de volumen diferente del nivel operacional yección de aproximadamente un 15% de aire
del sistema. De tal modo que el punto de re- fresco procedente de la atmósfera con cada ci-
poso elástico de la caja torácica se halla a un clo respiratorio (la CRF normal es de aproxi-
volumen superior y el punto de reposo elásti- madamente unos 2,5 l, el volumen corriente
co del pulmón se halla a un volumen inferior normal es de 0,5 l, al cual hay que sustraer
del mismo. 0,15 l de espacio muerto anatómico. Ello
El acoplamiento del tórax y del pulmón es hace que el volumen de renovación alveolar
biomecánico y se establece a nivel del espa- sea de unos 0,35 l para la renovación de
cio pleural, un espacio virtual formado por aproximadamente 2,5 l de CRF). El recambio
dos superficies en aposición, que permite el gaseoso está así amortiguado para que los
deslizamiento de la una sobre la otra. En contenidos sanguíneos de gases respiratorios
equilibrio mecánico, la resultante de las sufran una oscilación mínima, al tiempo que
fuerzas torácicas de expansión elástica es permite una renovación suficiente para man-
igual y de sentido opuesto a la resultante de tener los niveles medios adecuados al meta-
las fuerzas pulmonares de retracción elástica, bolismo3.
de tal modo que cualquier desviación de este Las propiedades biomecánicas (y composi-
volumen genera fuerzas elásticas contrarias ción) del surfactante humano, que recubre la
que tienden a recuperar el nivel de reposo. superficie alveolar, también se hallan optimi-

26
Fisiología respiratoria

zadas a la CRF para que el trabajo de expan- 3.2. Volúmenes pulmonares


sión de la superficie alveolar sea el menor po- «estáticos»: factores limitantes
sible, al mismo tiempo que se evita el colapso
alveolar. La CRF es el volumen de reposo elástico del
sistema respiratorio. A este nivel el pulmón
3.1. Presión pleural y presión posee una presión de retracción, lo cual indica
de retracción elástica: que su nivel de reposo es muy inferior. Por
Gradiente de presión otro lado, el pulmón es un órgano distensible,
cuyo volumen es capaz de incrementarse si se
En condiciones de apnea, al nivel de la CRF aplica una presión de inflación. Además, el
existe en el espacio pleural una presión subat- pulmón se halla indisolublemente ligado, in
mosférica de aproximadamente –5 hPa (1 hPa situ, a la caja torácica que, a su vez impone de-
5 1 cmH2O) correspondiente a la presión de terminadas limitaciones. Nos podemos pre-
retracción transpulmonar (Ptp: diferencia entre guntar, tal como hicieron los fisiólogos de me-
la presión pleural, Ppl, y la presión alveolar, diados del siglo XIX, cuáles son los límites de
Palv, que en apnea es igual a la presión atmos- la inflación y deflación del sistema respirato-
férica) y a la presión de expansión transtoráci- rio y de qué dependen.
ca (Pcw, diferencia entre la presión atmosférica, La inflación del sistema respiratorio, me-
Patm, y la presión pleural). Por esta razón, la diante la contracción de los músculos inspi-
comunicación del espacio pleural con el exte- ratorios, llega hasta un punto máximo de vo-
rior origina la entrada de aire a aquel y la pro- lumen o capacidad pulmonar total (CPT), a
ducción de neumotórax. La presión pleural, cuyo nivel la presión necesaria para distender
sin embargo, no es constante a lo ancho de el sistema está en equilibrio con la presión
toda la superficie pleural. Existe un gradiente máxima que los músculos inspiratorios son
hidrostático, generado principalmente por el capaces de desarrollar (teniendo en cuenta
peso del pulmón que, actuando como una co- que, a medida que el volumen pulmonar
lumna de agua, genera un gradiente vertical aumenta y las fibras musculares se acortan, la
de presión positiva que va desde cero a nivel fuerza muscular es cada vez menor). Así
del ápex, hasta alcanzar un máximo al nivel de pues, la CPT se encuentra en el punto de
la base del pulmón a razón de 0,31 hPa por cm equilibrio entre la presión de retracción elás-
lineal de altura, aumentando desde el ápex has- tica del sistema respiratorio y la presión
ta la base. Ello significa que la presión pleural pleural máxima desarrollada por los múscu-
varía desde un valor de unos –8 hPa a nivel del los inspiratorios a ese volumen. La presión
ápex a –3 hPa en las bases pulmonares. La pre- necesaria para incrementar el volumen pul-
sión de retracción elástica del pulmón in situ, monar a niveles próximos a la CPT aumenta
de –5 hPa, es una presión promedio. También exponencialmente, por lo que variaciones
contribuyen al gradiente gravitacional el grandes de presión originan modificaciones
peso de las vísceras abdominales y el acopla- muy pequeñas de la CPT. Ello hace que a
miento anatómico entre el espacio torácico y menudo se considere la CPT como un volu-
el pulmón4. men de referencia para maniobras máximas5.
El gradiente gravitacional de la CRF tiene El sistema respiratorio puede ser desinfla-
consecuencias biomecánicas, anatómicas y para do hasta alcanzar un valor mínimo, inferior a
la distribución del aire inspirado. El estrés me- la CRF, llamado volumen residual (VR), que
cánico a que está sometido el parénquima pul- suele contener aproximadamente algo más de
monar será inferior en la base que en el ápex. El un tercio de la CRF. Los factores limitantes
diámetro alveolar será mayor en el ápex al estar del VR son menos claros que en el caso de la
el parénquima pulmonar sometido a una mayor CPT, ya que juegan aquí varios factores. Por
presión negativa. Finalmente, la distribución un lado, la compresibilidad de la caja toráci-
del aire inspirado se verá afectada por la diferen- ca que limita la excursión espiratoria. Por
te biomecánica regional entre el ápex pulmonar otro lado, la actuación del surfactante alveo-
y la base, como se verá más adelante. lar que impide el vaciamiento de los alveolos.

27
Estructura y función del sistema respiratorio

CPT
Volumen

CRF

VR
0 5 10 15 20 25 30 35 40

Ptp,st (hPa)

Figura 1. Curva de presión transpulmonar estática - volumen pulmonar normal. Se aprecia la linealidad
de los puntos en el entorno de la CRF. La línea continua se ha ajustado «de visu» a los puntos experimenta-
les. CPT, capacidad pulmonar total; CRF, capacidad residual funcional; VR, volumen residual.

Finalmente, aunque no en condiciones es- el segmento entre la CRF y la CPT (o capaci-


trictamente normales, el atrapamiento aéreo dad inspiratoria) la Ptp,st se incrementa expo-
espiratorio por el cierre de la vía aérea. Al nencialmente y de forma asintótica a un volu-
contrario que en el caso de la CPT, variacio- men ligeramente superior a la CPT (Vmáx)7. En
nes muy pequeñas de la presión de compre- el segmento entre la CRF y el VR (volumen
sión del sistema permiten variaciones relati- de reserva espiratorio) la curva describe una
vamente grandes del VR. O, dicho de otra disminución de la Ptp,st casi lineal con el volu-
forma, si las condiciones limitantes de la de- men pulmonar hasta VR.
flación pulmonar varían, ello se refleja in- En la práctica podemos considerar lineal el
mediatamente sobre el VR. Por ello el VR segmento de la curva Ptp,st/V comprendido
no es un buen volumen de referencia, aun- entre la CRF y el fin de la inspiración (que
que tiene un valor diagnóstico de la modifi- corresponde al volumen corriente, VT) o, de
cación de los factores limitantes de la defla- una forma más general, entre CRF y CRF +
ción pulmonar6. 0,5 l. De esta manera podemos definir un pa-
rámetro lineal que define la propiedad elásti-
3.3. Relación Ptp,st/Vol: compliancia ca del pulmón, al menos en el rango operati-
estática vo de la curva. La elastancia pulmonar es la
variación de la presión de retracción elástica
La elasticidad pulmonar no es lineal, como obtenida con una variación unitaria del volu-
puede observarse en la Figura 1. Ello quiere men pulmonar:
decir que no existe una proporcionalidad di-
recta entre el volumen pulmonar y la presión Est,L = 6Ptp,st [1]
transpulmonar estática del pulmón (Ptp,st). En 6V

28
Fisiología respiratoria

o su inversa la compliancia pulmonar veolares a la estructura fibrilar del peribron-


quio. En condiciones de apnea la vía aérea está
Cst,L = 6V [2] sometida a una presión de dilatación igual a la
6Ptp,st presión de retracción elástica del pulmón
También podemos utilizar el modelo expo- (Ptp,st). La interdependencia entre el tejido pul-
nencial de Salazar y Knowles para obtener un monar y la vía aérea se opone al colapso de la
parámetro de elasticidad pulmonar (k) que tie- misma y a la broncoconstricción.
ne en cuenta la no linealidad de la curva Pst/V
en este segmento7: 3.5. Distribución del aire inhalado
y volumen de cierre
V = Vmax – Ae–kPtp,st [3]
Las características elásticas del pulmón son
De donde puede obtenerse un parámetro de esencialmente constantes entre las diferentes
distensibilidad pulmonar no lineal8, indepen- regiones pulmonares, aunque se puedan ha-
diente del volumen o Dsp= ln2/k. llar variaciones dependiendo de la composi-
ción relativa del pulmón en una región deter-
3.4. Concepto de interdependencia minada. Como hemos visto, no sucede lo
mismo con la presión pleural, la cual posee
La presión pleural es transmitida a la totali- un gradiente vertical o gravitacional. Ello
dad de las estructuras intrapulmonares me- significa que, a un volumen pulmonar dado,
diante la compleja red de fibras que compo- la presión de retracción elástica transpulmo-
nen la matriz conectiva del parénquima nar (Ptp,st) varía entre las diferentes regiones
pulmonar. Puesto que todas las estructuras del pulmonares desde el ápex a la base del pul-
pulmón son elásticas y deformables, la inter- món, y consecuentemente varía el volumen
acción mecánica entre ellas tiende a oponerse a relativo de los alveolos, como ya se ha visto.
modificaciones de forma y dimensión. Esta Por consiguiente, cada región pulmonar se
interacción mecánica genera un fenómeno co- halla trabajando en un nivel operacional di-
nocido como interdependencia9. La interde- ferente de la curva. Al nivel de la CRF la dife-
pendencia sugiere que la variación en la forma rente presión transpulmonar a que están so-
o en la cualidad del movimiento de una es- metidos los alveolos del ápex respecto de la
tructura interfiere con las estructuras vecinas, base, los sitúa en zonas diferentes de la curva
generando una fuerza que se opone a la anor- Ptp,st/Volumen, expresando este último como
malidad de la deformación anisométrica. fracción de la CPT regional. La mayor com-
A nivel alveolar existe interdependencia en- pliancia de la región correspondiente a los al-
tre alveolos vecinos debido a las fuerzas elásti- veolos de las regiones basales y medias del
cas del tejido pulmonar radiales (inserciones pulmón respecto de los alveolos del ápex
de los alveolos vecinos) y tangenciales (matriz (Fig. 2) hace que la ventilación de los mismos
conectiva del espacio intersticial). La atelecta- sea más elevada (mayor volumen para la mis-
sia o la deformación no isotrópica del alveolo o ma variación de presión estática) que los al-
acino genera fuerzas de restauración por la veolos del ápex pulmonar. La relación entre la
tensión excesiva de las estructuras vecinas que ventilación de las zonas apicales respecto de
se oponen y actúan sobre las zonas de defor- las zonas basales es de 0,6-0,7 para un flujo
mación asimétrica. Este fenómeno parece ser inspiratorio de 0,5 l · s–1 o inferior11.
importante en el mantenimiento de la ventila- La Figura 3 muestra cómo el gradiente gra-
ción colateral en zonas periféricas parcial o he- vitacional influye en la distribución del aire
terogéneamente obstruidas10. La interdepen- inspirado desde VR hasta CPT. Al nivel de VR
dencia entre el tejido pulmonar y la vía aérea los alveolos de la base trabajan en una zona
permite el mantenimiento de la luz bronquial «plana» de la curva, ya que estos alveolos han
en la vía aérea más periférica, carente de so- alcanzado su volumen mínimo y se hallan com-
porte estructural suficiente en su pared. La primidos, por lo que inicialmente el aire se di-
tensión se transmite desde las inserciones al- rige hacia los alveolos de las regiones medias y

29
Estructura y función del sistema respiratorio

CPT

Volumen alveolar % máximo


6Vapex 6Vbase > 6Vmedio > 6Vapex

6Vmedio

6Vbase

VR
G Ptp,el

Figura 2. Curva de presión transpulmonar elástica inspiratoria y espiratoria. Obsérvese la histéresis cua-
siestática. G: gradiente gravitacional de presión entre el ápex y la base del pulmón. El volumen pulmonar
está representado en relacion con la capacidad pulmonar total (CPT). Los bucles de volumen corriente para
los alveolos de cada una de las regiones pulmonares representan la variación de volumen para una variación
fija de la presión elástica, y su amplitud depende del segmento de la curva P/V sobre el que se hallan en vir-
tud de G. VR, volumen residual.

superiores del pulmón, bien ventilados. A me- monar elástica que llegan a ser positivos a volú-
dida que nos aproximamos al nivel de la CPT, menes próximos al VR y la curva en su totalidad
los alveolos del ápex se hallan en una zona des- posee una apariencia sigmoidea, con una pen-
favorable de la curva y la ventilación se dirige diente máxima a valores próximos a la CRF. Si
preferentemente a las zonas basales y medias un paciente con enfermedad de pequeña vía
del pulmón. Al espirar desde CPT sucede el fe- aérea realiza una inspiración desde VR hasta
nómeno inverso, las regiones que vacían prime- CPT en posición erecta, la distribución del aire
ro son las basales y medias, favorecidas por su inhalado en los diferentes territorios alveolares
posición medial en la curva Ptp,st/V. Al alcanzar se hallará influenciada por el gradiente de pre-
volúmenes próximos al volumen residual, el ca- sión pleural. Así, a nivel del VR los alveolos de
rácter sigmoideo de la curva hace que la com- las bases pulmonares se hallan trabajando en un
pliancia de las regiones basales disminuya y las segmento desfavorable de la curva Ptp,st/V ya
regiones apicales se vean favorecidas en su va- que, dada la convexidad de la misma a bajo vo-
ciado. Ello constituye un principio fisiológico lumen pulmonar, la compliancia de estas regio-
del llenado y vaciado del pulmón en maniobras nes es muy baja y, al contrario, en las regiones
máximas (no forzadas) que se ha llamado en la superiores del pulmón la compliancia es favora-
literatura anglosajona first-in, last-out expresan- ble y, por tanto el aire inhalado, procedente del
do que las regiones que se llenan primero se va- espacio muerto, se dirigirá preferentemente a
cían las últimas. Este fenómeno se acentúa par- las mismas. A medida que progresa la inspira-
ticularmente en presencia de enfermedad de la ción se hallarán favorecidas las regiones medias
pequeña vía aérea y permite su diagnóstico me- y por último las regiones inferiores del pulmón.
diante la medición del volumen de cierre, como A estas últimas se les llama regiones dependien-
se detalla a continuación. tes, precisamente porque su llenado depende del
En presencia de enfermedad inflamatoria de gradiente gravitacional y de la posición (en po-
la pequeña vía aérea (SAD) se aprecia una conve- sición decúbito las regiones dependientes son
xidad en la curva Pel/V (Fig. 3, línea de puntos), las posteriores por la misma causa).
secundaria al cierre de la vía aérea y atrapamien- Considerando la explicación anterior, supon-
to aéreo distal, con valores de presión transpul- gamos que, al final de una espiración máxima

30
Fisiología respiratoria

VR FRC CPT

Zonas apicales
Zonas mediales
Zonas basales
Nor SAD

Figura 3. Desplazamiento de la expansión alveolar sobre la curva PV desde volumen residual hasta capacidad
pulmonar total o viceversa. Obsérvese la secuencia de llenado «first-in last-out» descrita en el texto. Se esque-
matiza el comportamiento de un pulmón normal (línea continua) y un pulmón con patología de vías aéreas pe-
riféricas (línea de puntos). Nor, normal; SAD, enfermedad de vías periféricas. Resto como en la figura 1.

(al nivel del volumen residual) iniciamos la ins- tante, observaremos que tras la eliminación del
piración de una mezcla libre de nitrógeno hasta gas contenido en el espacio muerto (que no con-
alcanzar CPT (Fig. 4). El gas contenido en el es- tiene N2, fase I), la concentración de nitrógeno
pacio muerto, que contiene nitrógeno, será diri- aumenta (fase II) hasta alcanzar una meseta, re-
gido a las regiones apicales, mientras que se pro- flejo de la exhalación de gas alveolar (fase III). En
ducirá una reducción de la concentración de un momento determinado de la exhalación, pró-
nitrógeno en las regiones de la base del pulmón. ximo al VR, el N2 aumenta progresivamente, re-
Si, entonces, obtenemos un registro de la con- flejando la exhalación de gas contenido en las
centración espiratoria de nitrógeno durante una regiones apicales, rico en N2 (fase IV). Este pun-
exhalación lenta a flujo aproximadamente cons- to corresponde a la inflexión de la curva Ptp,st/V
por el cierre de la pequeña vía aérea y se ha lla-
mado, por tanto, volumen de cierre (VC). En el
I II III IV sujeto normal joven el volumen de cierre es im-
perceptible ya que coincide con el VR. En el
Concentración de N2

curso de la vida adulta, y especialmente con el


envejecimiento del pulmón, el VC se hace mani-
fiesto a valores entre FEC y VR, mientras que en
presencia de enfermedad de pequeñas vías aéreas
el VC aumenta incluso por encima de la FRC12.

4. DINÁMICA DEL FLUJO AÉREO


EN EL ÁRBOL
Capacidad vital
TRAQUEOBRONQUIAL
Figura 4. Nitrogenograma espiratorio tras una inhalación
lenta de 100% de O2 desde volumen residual. El inicio de La renovación del gas alveolar implica el in-
la fase IV indica el inicio del volumen de cierre (flecha). greso de aire fresco procedente de la atmósfera

31
Estructura y función del sistema respiratorio

y la expulsión de gas procedente de los alveo- sión motriz necesaria para producir una varia-
los. El gas debe pasar a lo largo de la vía aérea, ción de flujo unidad. La presión motriz necesa-
un sistema de tubos ramificado, que ofrece una ria para vencer la resistencia de la vía aérea es:
resistencia friccional al paso del aire. En el inte- Pres = Palv – Pao. Donde Pao es la presión a la sali-
rior de la vía aérea el flujo puede ser laminar, es da de la vía (atmósfera u otra):
decir disponerse en capas de velocidad concén-
trica con una velocidad máxima en el eje longi- R = Pres
· [4]
tudinal del tubo y mínima en las proximidades V
de la pared del mismo. También puede ser tur- Los diferentes tramos de la vía aérea (vía pe-
bulento, especialmente en la proximidad de las riférica, vías medias o vías centrales) contribu-
bifurcaciones, en la vía aérea central debido a la yen aditivamente a la resistencia total en fun-
mayor velocidad del mismo, así como en las ción de la caída de presión en el tramo
vías aéreas superiores debido a la morfología considerado, ya que el flujo es el mismo en to-
irregular de las paredes de conducción. dos los tramos. Considerando un flujo estric-
tamente laminar y en un tubo recto (sin rami-
4.1. Modelo monoalveolar: Ecuación ficaciones) la resistencia está directamente
de movimiento del pulmón relacionada con las dimensiones geométricas
del tubo, según la ecuación de Poiseuille:
La fuerza motriz que impulsa el gas a lo largo
de la vía aérea es la diferencia de presión entre el R = 8 uL u4µ [5]
alveolo y la atmósfera. Durante la inspiración, la / ur
presión alveolar es subatmosférica y el aire es donde L es la longitud del tramo, µ es la vis-
impelido hacia el interior. Durante la espiración cosidad del fluido y r es el radio de sección
la presión alveolar es supraatmosférica y el gas del tubo. En condiciones normales, la prácti-
alveolar es expelido al exterior. Un modelo sim- ca totalidad de la Raw es originada por la fric-
ple monoalveolar permite definir el concepto de ción al nivel de las vías aéreas centrales, cuyo
resistencia de la vía aérea: el pulmón es conside- radio de sección es muy inferior al de la sec-
rado un alveolo único, unido al exterior por un ción total de los tramos medio y periférico. La
tubo, el conjunto se halla en el interior de una ecuación de Poiseuille explica que pequeñas
caja cuya presión puede ser modificada (Fig. 5), reducciones del calibre traqueo-bronquial en
el tubo es un elemento rígido mientras que el vías centrales induzca importantes aumentos
alveolo es un elemento elástico13. La resistencia de la Raw, mientras que las vías periféricas re-
del tubo o vía aérea (R) se define como la pre- quieren una amputación considerable para

Compliancia

Ppl

Palv Raw

Ppl

Figura 5. Modelo de pulmón monoalveolar. Palv, presión alveolar; Ppl, presión pleural; Raw, resistencia de la
vía aérea.

32
Fisiología respiratoria

manifestarse como un incremento de la resis- 4.2. Resistencias laminares


tencia total de la vía aérea14. y turbulentas
La elasticidad del sistema viene representa-
da en el pulmón monoalveolar por un elemen- El flujo en la vía aérea no es siempre lami-
to elástico y caracterizada por la elastancia del nar, ya que en determinadas condiciones el
mismo: flujo se hace turbulento. Como regla general
Pel para conocer los factores que intervienen en la
E= [6] determinación de la calidad del flujo, se puede
V observar el cálculo del número de Reynolds:
donde Pel es la presión necesaria para vencer la
resistencia de las estructuras elásticas y conse-
v uD ub
guir una variación unitaria de volumen. R= [10]
La dinámica ventilatoria es caracterizada en µ
el modelo como una combinación de los com- donde v es la velocidad lineal del gas, D el
ponentes descritos. Si partimos de fin de espi- diámetro del tubo, b y µ la densidad y visco-
ración, la presión intratorácica en este punto es sidad del fluido respectivamente. Cuando R
la presión elástica al nivel de la CRF que nota- es superior a 1.000 el flujo se hace turbulen-
remos Ppl,CRF, ya que al no haber flujo aéreo, no to. La elevada velocidad y el gran diámetro
hay presión resistiva (nótese que hablamos de de la tráquea hacen que con cierta frecuencia
presión elástica y no de presión estática para el flujo sea turbulento a este nivel, mientras
distinguir el componente elástico en condicio- que en vías aéreas pequeñas, el pequeño diá-
nes dinámicas del medido en condiciones está- metro y la baja velocidad del flujo hacen que
ticas [apnea]). La presión elástica será la gene- éste sea generalmente laminar. Las obstruc-
rada por variaciones de volumen por encima de ciones y bifurcaciones generan turbulencias
la CRF y por tanto por encima de Ppl,CRF. Du- por un efecto vórtex o chorro, que genera vi-
rante el ciclo respiratorio espontáneo, la pre- braciones fácilmente audibles. En un flujo
sión intratorácica o pleural, que es la presión turbulento la resistencia no es proporcional
motriz del pulmón, estará así compuesta por al flujo sino a la magnitud cuadrática del flu-
los siguientes componentes: jo y a la densidad del gas15.
En un régimen de flujo mixto en el que
Ppl = Pel + Pres + Ppl. CRF [7] coexiste flujo laminar y turbulento, la rela-
ción entre la presión motriz y el flujo no es
es decir, un componente de presión elástico lineal, sino que la presión aumenta con un
que depende del volumen, un componente de factor cuadrático del flujo, demostrando así
presión resistivo que depende del flujo y un la existencia de turbulencias. Aplicando a la
componente básico que corresponde al punto vía aérea una conocida ley de aerodinámica,
de partida
. de la presión en el punto en que la siguiente ecuación define la relación en-
6V = 6V = 0. tre la presión y el flujo aéreo en presencia de
La ecuación anterior puede expresarse susti- turbulencias:
tuyendo Pel y Pres por sus valores en función de
· ·
la elastancia y resistencia: Pr,aw = Rvis · V + H · Rtur · V 2 [11]
·
Ppl = E uV + R uV + Ppl,CRF [8] donde Rvis son las resistencias de carácter vis-
coso, Rtur las generadas por el flujo turbulento
o bien, de forma más general: y H una función escalón cuyo valor es +1 ó –1
según la dirección del flujo.
·
6Ppl = Ppl – Ppl,CRF = E uV + R uV [9] Podemos incluir los componentes viscosos y
turbulentos en la ecuación de movimiento del
lo que se conoce como ecuación de movimien- pulmón:
to del sistema respiratorio para deformaciones
· ·
fisiológicas a nivel de volumen corriente13. 6Ppl = E uV + Rvis · V + H · Rtur · V 2 [12]

33
Estructura y función del sistema respiratorio

teniendo en cuenta la ausencia de linealidad ma, el paciente hace una apnea al nivel de
de la relación presión-flujo de la vía aérea. CPT, la presión intratorácica es muy negativa,
correspondiendo a la presión de retorno elásti-
4.3. Resistor de Starling: punto co máximo del pulmón (unos –45 hPa). Todas
de igual presión y flujos máximos las estructuras intratorácicas se hallan someti-
espiratorios das a un esfuerzo de dilatación y la presión
transmural es uniforme en toda la vía aérea in-
La pared de la vía aérea no es rígida, posee tratorácica (en apnea sostenida la presión den-
una elasticidad propia y una resistencia a la tro de la vía aérea es igual a la atmosférica). Al
compresión (o distensión) que viene determi- iniciarse la espiración forzada la presión se
nada por aspectos estructurales intrínsecos (ar- hace muy positiva, con la finalidad de expul-
mazón cartilaginoso, estructura conectiva de sar explosivamente el contenido alveolar: a la
soporte) y extrínsecos (interdependencia). Si en presión pleural generada por los músculos es-
el modelo monoalveolar de la Figura 5 susti- piratorios se le suma la presión de retracción
tuimos el tubo rígido que representa la vía elástica del parénquima, ya que ambas fuerzas
aérea por un tubo elástico, obtenemos un sis- actúan en el mismo sentido, con lo que, du-
tema en el cual la resistencia del tubo depen- rante la expulsión forzada del gas alveolar, la
de de la presión transparietal (diferencia en- presión alveolar es:
tre la presión en el interior y el exterior del
tubo) y las propiedades elásticas de la pared Palv = Ppl + Pel [13]
del tubo.
En el modelo monoalveolar así modificado La presión endobronquial varía entre el va-
(Fig. 6), se aprecia que todas las estructuras lor de presión alveolar y el valor de presión at-
intratorácicas están sometidas a la misma pre- mosférica (que al ser tomado como referencia
sión, la presión intratorácica o presión pleural se considera cero). La pared externa de los
(Ppl). En apnea la presión intratorácica es la bronquios está sometida a la presión intratorá-
presión estática de retorno elástico del pul- cica o presión pleural. Puesto que la presión
món. Durante la respiración tranquila, en el pleural es inferior a la presión alveolar, deberá
sujeto normal, la presión pleural es siempre haber un punto en la vía aérea en el que se
subatmosférica. En condiciones de espiración cumpla que la presión endobronquial es igual
forzada (p. ej., durante la maniobra de espiro- a la presión pleural y por tanto la presión
metría forzada) el equilibrio de presiones es transmural bronquial es de cero. A este punto
diferente. Cuando, tras una inspiración máxi- se le conoce como punto de igual presión (EPP).

Ppl

Pel
EPP

Palv = Ppl + Pel SLF

Ppl

Figura 6. Dinámica de la espiración forzada en un modelo de pulmón monoalveolar modificado para indi-
car que la vía aérea posee propiedades elásticas. EPP, punto de igual presión; Pel, presión de retracción elás-
tica; SLF, segmento limitante del flujo.

34
Fisiología respiratoria

La vía aérea en la distancia comprendida entre te», la cual se extiende desde aproximada-
el acino y el EPP se halla sometida a presiones mente el 80% de la capacidad vital hasta el
transmurales de distensión (presión endo- volumen residual. El flujo máximo espirato-
bronquial > presión pleural), mientras que la rio decrece de forma casi aproximadamente
vía aérea en la distancia comprendida entre el lineal desde el flujo máximo hasta VR.
EPP y la boca se halla sometida a presiones Aunque la teoría del EPP es una aproxima-
transmurales de compresión (presión endo- ción interesante a la limitación del flujo espi-
bronquial < presión pleural)16. ratorio máximo en patología de la vía aérea, la
La diferencia de presión entre el alveolo y el limitación espiratoria del flujo máximo no se
EPP es igual a la presión de retracción elástica debe a la mera compresión física y colapso de
del pulmón, como se deduce fácilmente de la la vía en el segmento central al EPP, sino a un
ecuación anterior. Puesto que Pel no es una fenómeno físico conocido como limitación a la
magnitud constante, sino que depende del vo- velocidad de propagación de onda18. Según
lumen pulmonar, la localización del EPP en la este principio el flujo en un tubo no rígido
vía aérea será cambiante con este último. A ni- tiene un valor máximo cuando la velocidad li-
veles muy altos de volumen, próximos a la neal del gas iguala la velocidad de propaga-
CPT, el EPP se hallará muy alejado del alveolo ción de onda del tubo (Vws). Esta última de-
y próximo a la salida de la vía aérea al exterior, pende del área de sección del tubo, de la
a medida que el volumen pulmonar disminuya, densidad del gas y de la compliancia de la pa-
la disminución consiguiente de la Pel hará que red del tubo según la siguiente relación:
el EPP se acerque progresivamente a vías más
· A
periféricas17. Puesto que la pared de la vía aérea Vws = A [14]
central al EPP está sometida a presiones trans- l· Caw
murales de compresión, la ubicación del EPP
puede ser determinante en los fenómenos de li- donde A es la sección transversal del tubo, lla
mitación del flujo espiratorio máximo, ya que densidad del gas y Caw la compliancia de la pared
la pared de las vías aéreas centrales es más resis- bronquial. Normalmente la ecuación anterior
tente que las vías periféricas a la deformación, requiere una presión transmural de compresión,
gracias a su estructura de sostén. por lo que la limitación al flujo se establece en
La ubicación del EPP durante la espiración algún punto proximal al EPP, en el segmento
forzada no depende únicamente de Pel, sino traqueo-bronquial conocido como segmento li-
también de la resistencia de las vías aéreas pe- mitante del flujo (SLF) (Fig. 6). La rápida reduc-
riféricas (Rper), las cuales determinan la rapi- ción de la presión elástica con la disminución
dez de disminución de la presión endobron- del volumen hace que el SLF se desplace hacia la
quial. Si la Rper aumenta, la presión alveolar periferia del pulmón donde el diámetro de la vía
cae muy rápidamente y el EPP se ubica más aérea es menor, al mismo tiempo que la com-
próximo al alveolo y en vías aéreas suscepti- pliancia de la pared bronquial aumenta. Como
bles de sufrir compresión mecánica. En el su- vemos en la ecuación anterior el flujo máximo
jeto normal la Rper se mantiene dentro de va- determinado por la limitación de velocidad de
lores que permiten que el EPP se mantenga onda está directamente relacionado con la sec-
relativamente alejado de la vía periférica. La ción del tubo e inversamente con la distensibili-
ubicación del EPP en vías aéreas centrales dad de la pared, lo que explica la progresiva re-
permite que se alcancen grandes flujos du- ducción del flujo espiratorio máximo a medida
rante la espiración, en la zona de la curva vo- que disminuye el volumen pulmonar.
lumen/flujo que conocemos como «esfuerzo
dependiente» desde el inicio de la espiración 4.4. Limitación al flujo en la
forzada hasta sobrepasar el punto del flujo es- obstrucción de la vía aérea
piratorio máximo. A partir de este punto y
hasta el final de la espiración el flujo espira- Aunque el modelo monoalveolar utilizado
torio máximo se halla limitado en la franja para explicar la biomecánica del pulmón y la
que se conoce como «esfuerzo independien- vía aérea no es adecuado para la explicación de

35
Estructura y función del sistema respiratorio

la fisiopatología de la enfermedad obstructiva, 4.5. Resistencia de las vías aéreas


muchas de las conclusiones derivadas del mo- periféricas
delo son directamente aplicables, si se toman
las precauciones necesarias, para evitar una sim- Las alteraciones obstructivas de la vía aérea
plificación excesiva. La enfermedad obstructiva periférica constituyen un elemento funda-
crónica de la vía aérea conlleva alteraciones es- mental en las alteraciones biomecánicas liga-
tructurales severas y, sobre todo heterogéneas, das al desarrollo de la EPOC. Así, se conocen
que afectan de forma irreversible las propieda- tres mecanismos fundamentales en la etiopa-
des biomecánicas de los bronquios y del parén- togenia de dichas alteraciones biomecánicas:
quima que les rodea, de forma variable. Tenien- la afectación primaria de la vía periférica en el
do en cuenta la heterogeneidad de la afectación, tabaquismo crónico, la bronquiolitis (entidad
las principales consecuencias estructurales de poco conocida y mal definida), y la pérdida
la enfermedad pulmonar obstructiva crónica del sostén elástico de la vía aérea periférica
(EPOC) son: alteraciones degenerativas de la (que depende altamente del mismo por care-
pared, reducción de la luz bronquial, distorsión cer de elementos intrínsecos de sostén en la pa-
de la geometría espacial del árbol traqueo- red). En los dos primeros casos las alteraciones
bronquial, y pérdida del sostén elástico del pa- de vías periféricas son intrínsecas y dependen
rénquima, todas ellas asociadas en grado varia- de la inflamación de la pared u otros factores
ble. La consecuencia biomecánica de las que reducen la luz bronquial. En el tercer caso,
alteraciones estructurales de la vía aérea es la li- la vía aérea es intrínsecamente normal y única-
mitación al flujo aéreo espiratorio originado mente el parénquima sería responsable del
por la reducción del diámetro de la vía aérea trastorno obstructivo (enfisema).
como consecuencia de la inflamación de la mu- La resistencia de vías aéreas periféricas se de-
cosa y submucosa, y la pérdida de distensibili- fine sobre la base de la teoría del punto de igual
dad de la pared bronquial en el SLF, consecuen- presión como la diferencia de presión entre el
cia del proceso de remodelación de la pared alveolo (Palv) y el punto de igual presión (Peep)
bronquial que conlleva la pérdida de elementos con relación al flujo espiratorio máximo. Pues-
de sostén y la discontinuidad de la red conecti- to que la diferencia entre Palv y Peep es la presión
va19. A ello contribuye el desplazamiento del elástica del parénquima, tenemos:
EPP hacia la periferia del pulmón, donde el ca-
libre bronquial es menor y la colapsabilidad de Rper = ·Pel [15]
la pared es más elevada, por dos mecanismos Vmax
independientes, aunque no excluyentes: En la enfermedad obstructiva de vías peri-
féricas. y en la bronquiolitis la pendiente entre
– El incremento de la resistencia periférica de Pel y Vmax es más elevada de lo normal, mien-
la vía aérea se produce por la obstrucción tras que es normal en el enfisema.
de la vía aérea periférica, sea por la inflama-
ción de la pared, por la acumulación de se-
creciones en la luz o por la presencia excesi- 5. PROPIEDADES BIOMECÁNICAS
va de turbulencias debidas a estenosis o DEL TEJIDO PULMONAR
alteraciones de los ángulos y bifurcación. El
incremento de la Rper hace que la caída de la A pesar de la complejidad de la estructura
presión endobronquial sea muy rápida con pulmonar, experimentos relativamente senci-
relación a la distancia desde el alveolo, lo llos han demostrado que la elasticidad pul-
que hace que el SLF se traslade a la periferia monar depende del comportamiento biome-
del pulmón. cánico de componentes específicos en la
– La pérdida de presión elástica por destruc- interfase alveolar (el surfactante) y el intersti-
ción de los tabiques alveolares en el enfise- cio (la matriz conectiva), y que determinados
ma es una causa importante del desplaza- elementos contráctiles tienen capacidad para
miento del EPP hacia la periferia del modular el comportamiento elástico pulmo-
pulmón, aún sin afectación de la vía aérea. nar mediante su acción directa sobre la matriz

36
Fisiología respiratoria

conectiva e indirecta sobre la interrelación tamente e in vivo la presión alveolar22. Estu-


mecánica entre el tejido pulmonar-surfactan- dios realizados de forma menos invasiva, como
te. Sin duda alguna, la energética de la dis- oscilaciones forzadas, son más especulativos,
tensibilidad pulmonar está relacionada con aunque su concordancia en algunos aspectos
las interacciones (modificaciones de los enla- esenciales con los resultados de los anteriores
ces débiles estructurales) en el interior de mo- han permitido desarrollar los modelos básicos
léculas específicamente diseñadas para esta de comportamiento biomecánico del parénqui-
función, tales como la elastina, la colágena o ma pulmonar. Éste se define biomecánicamente
los fosfolípidos del surfactante, o entre molé- por sus propiedades viscoelásticas, mientras
culas adyacentes que interaccionan en el medio que se considera a la vía aérea de conducción
(proteoglicanos, atracciones intermoleculares). como un elemento puramente resistivo casi
El comportamiento de algunos elementos es newtoniano23, al menos en el rango fisiológico
clave para entender la biomecánica del parén- de frecuencias (0,5 a 2 Hz).
quima pulmonar: el surfactante alveolar, el
comportamiento de la matriz conectiva y la re- 5.2. Viscoelasticidad
gulación ejercida por elementos contráctiles en
el seno del parénquima. En un fluido o sólido viscoso en movi-
Por otro lado, el tejido pulmonar no tiene miento se desarrollan fuerzas de cizallamien-
un comportamiento estrictamente elástico, to que se oponen al deslizamiento de las ca-
sino que presenta propiedades viscosas (es de- pas de fluido contiguas. El comportamiento
cir, de disipación energética ligada al movi- viscoso se refiere a la disipación de energía
miento) y plásticas (disipación energética li- en el seno del fluido o sólido viscoso en mo-
gada a un umbral de deformación) que están vimiento. Para definir la viscosidad hemos
indisolublemente ligadas a la elasticidad pul- de imaginar la existencia de planos en el ele-
monar en lo que se ha dado en llamar «elasti- mento viscoso separados por una distancia
cidad imperfecta del tejido pulmonar»20. infinitesimal (Fig. 7). El flujo viscoso se re-
Puesto que las deformaciones plásticas son de presenta como el deslizamiento horizontal y
escasa relevancia en el pulmón normal, en el paralelo de las capas del fluido. Una capa
presente capítulo nos referiremos siempre a las dada en movimiento ejerce una fuerza tan-
propiedades viscoelásticas del tejido. gencial de magnitud F sobre la capa adyacen-
te que tiende a acelerarla. Al mismo tiempo,
5.1. Límites anatomo-mecánicos esta capa de fluido ejerce una fuerza de frena-
del parénquima pulmonar do de la misma magnitud. La fuerza de ciza-
llamiento es proporcional al área de contacto
El reto de distinguir la frontera anatomo- entre las capas (A) y, por tanto, la relación
mecánica del parénquima con respecto de la F/A es el estrés de cizallamiento. El estrés de
vía aérea es difícil de abordar. Por un lado cizallamiento está en función de la velocidad
porque la estructura arquitectónica del acino de deslizamiento de las capas del fluido (en
es una prolongación de la vía aérea periférica. fluidos puramente viscosos) mediante una
Por otro lado porque existen importantes fe- constante de proporcionalidad que se deno-
nómenos de interdependencia entre ambas. mina coeficiente de viscosidad del fluido.
La mayor parte de los datos de biomecánica
tisular provienen de estudios realizados in vi- F = µ u d\ [16]
tro sobre fragmentos de tejido de la periferia A dt
del pulmón, en los que la interrupción de la donde dq /dt es la velocidad de deslizamiento
continuidad anatómica y estructural de la vía relativo de las capas, y µ el coeficiente viscoso.
aérea de conducción disminuye su participa- Los fluidos que obedecen esta ley de proporcio-
ción en el comportamiento biomecánico del nalidad se denominan fluidos newtonianos. El
conjunto21. comportamiento viscoso se suele representar
Otros estudios se han realizado mediante por un elemento resistivo puro dashpot. En los
cápsulas alveolares que permiten medir direc- fluidos o sólidos viscosos no newtonianos, ta-

37
Estructura y función del sistema respiratorio

miento se mantiene constante la energía del


d\/dt d\ elemento elástico se transmite al elemento
viscoso, cuyo desplazamiento hace que la
tensión del conjunto disminuya de forma ex-
ponencial, con una constante de tiempo
igual a la relación del coeficiente viscoso al
ds elástico (Fig. 8B):
F
=µu
d\ o= µ
A dt ¡

Figura 7. Esquema explicativo del concepto de viscosi- Este fenómeno se conoce como «adaptación
dad. A, superficie de contacto; dq , desplazamiento relati- de estrés». En términos de mecánica pulmonar
vo entre capas; dq /dt, velocidad del desplazamiento rela- la adaptación de estrés corresponde a las varia-
tivo; ds, distancia molecular entre capas (representa ciones transitorias de presión que se observan
también la interacción electromagnética); F, fuerza mo- cuando el pulmón es inflado y mantenido en
triz; µ, viscosidad. apnea, o tras deflación y apnea. Tras inflación
la presión disminuye (relajación de estrés) y
tras deflación tiende a aumentar (recuperación
les como los fluidos biológicos, tejidos orgáni-
cos, geles, etc., la relación entre el estrés de
cizallamiento y la velocidad de deformación es
más compleja24.

5.3. Comportamiento viscoelástico


del tejido pulmonar
A
Algunos materiales con comportamiento
viscoso exhiben una actividad elástica cuando
se ejerce una fuerza de deformación sobre 6V
ellos, especialmente si esta fuerza es lo sufi-
cientemente rápida. Si se mantiene entonces
el estrés (fuerza de deformación relativa a la B
superficie de aplicación de la misma), se apre-
cia un lento y progresivo incremento de la de- 6P
formación con el tiempo, el cual no es debido
a la aplicación de una fuerza externa añadida,
sino a fuerzas internas relacionadas con un
comportamiento peculiar de los materiales
llamados viscoelásticos. Rtis
Una aproximación al comportamiento vis-
Rtis = R0 t -1
coelástico del tejido pulmonar se consigue
considerando la combinación de un elemen- C
to elástico puro (un muelle perfecto) y un
elemento resistivo (viscoso) puro, como en la t
Figura 8A, colocados en serie (elemento de
Maxwell). Si se aplica una fuerza de defor- Figura 8. Comportamiento viscoelástico de un elemento de
mación (estiramiento) repentina a un ele- Maxwell (A) tras una deformación instantánea manteni-
da durante un tiempo t (B). Relación entre la resistencia y
mento de Maxwell, se observa un incremen- la frecuencia cuando se fuerza la oscilación sinusoidal del
to de la longitud debido esencialmente al tejido pulmonar a diferentes frecuencias (C). Rtis, resisten-
estiramiento del elemento elástico, el cual cia del tejido pulmonar; R0, resistencia a frecuencia angu-
almacena la energía. Si la longitud de estira- lar de 1 rad·s-1; t , frecuencia angular.

38
Fisiología respiratoria

de estrés). La mayor parte de los cambios en la salina isotónica. El propio tejido pulmonar
presión de adaptación de estrés suceden en los presenta una histéresis apreciable, como pue-
primeros segundos tras la apnea. de ponerse de manifiesto mediante la defor-
Las propiedades viscoelásticas introducen un mación sinusoidal a amplitud progresiva de
elemento fundamental en el comportamiento fragmentos de tejido pulmonar en deforma-
biomecánico del pulmón: la frecuencia. En ción uniaxial (Fig. 9).
la Figura 8C se observa el comportamiento de la
resistencia del tejido pulmonar en función de 5.5. Elasticidad imperfecta
la frecuencia de oscilación. Si la frecuencia del parénquima pulmonar:
de oscilación del pulmón es tan elevada como histeresividad
para que el elemento viscoso no tenga tiempo
de expresarse (frecuencia infinita), las variacio- En los tejidos orgánicos en deformación
nes de tensión (presión) observadas correspon- permanente, entre ellos el tejido pulmonar, el
derán al elemento elástico y la resistencia tisu- comportamiento elástico no es hookiano, y no
lar tenderá a cero. Si la frecuencia de oscilación puede ser disociado de la disipación energética
del pulmón es muy baja (condiciones cuasi-es- que se produce por efecto de la fricción inter-
táticas) la deformación almacenada en el ele- na de las estructuras, y de las interacciones
mento elástico será muy pequeña, con lo que el electromagnéticas débiles, ligadas a la defor-
movimiento del elemento viscoelástico corres- mación de la estructura espacial de las proteí-
ponderá a la disipación del elemento viscoso y nas y otras estructuras de la matriz conectiva.
la resistencia observada tendrá un valor muy La energía elástica almacenada durante la
alto. Así pues, el comportamiento viscoelástico deformación (energía potencial, U), no es de-
implica una dependencia inversa de la resisten- vuelta en su totalidad, ya que una parte de la
cia con la frecuencia24. misma es disipada en forma de calor (energía
disipada, D). Consecuentemente, la variación
5.4. Histéresis pulmonar de presión (o estrés) aplicado al pulmón para
originar su movimiento, puede dividirse habi-
El comportamiento viscoelástico del parén- tualmente en dos componentes: un compo-
quima pulmonar explica que la curva pre-
sión/volumen dinámica del parénquima pul-
monar en inflación no sea igual a la curva en
30
deflación. Para cada volumen pulmonar la pre-
sión inspiratoria es superior a la espiratoria y el
área encerrada en la curva se denomina histére- 25
sis pulmonar. La histéresis pulmonar refleja la
disipación energética del elemento viscoso y
Stress (hPa)

varía con la frecuencia respiratoria. 20


En su mayor parte, in vivo, la histéresis
pulmonar depende de la actuación de las fuer-
15
zas de superficie al nivel alveolar. El compor-
tamiento biomecánico del surfactante es alta-
mente histerético, como se demuestra en el 10
experimento clásico de von Neergard25, en el
que se obtienen las curvas presión estática-vo-
lumen del pulmón durante la insuflación con 5
0 0,5 1 1,5 2
aire y con solución salina, la cual elimina la
Strain (L/L0)
contribución de las fuerzas de superficie al
eliminar la interfase. Este experimento per- Figura 9. Oscilación del tejido pulmonar en deformación
mitió apreciar la considerable reducción de la uniaxial a frecuencia constante y amplitud creciente. Mues-
histéresis, pero también de la retracción elás- tra: tira subpleural de pulmón de rata oscilada a frecuencia
tica en los pulmones insuflados con solución de 1 Hz.

39
Estructura y función del sistema respiratorio

nente elástico (6Pel) y un componente disipa- J.J. Fredberg20 definió una magnitud adi-
tivo o viscoso (6Pvis): mensional, llamada histeresividad (d), caracte-
rística del tejido e invariante con la frecuencia
6PL = 6Pel + 6Pvis [17] de oscilación, tal que:

Donde PL corresponde a la diferencia entre d = t u Rtis = D [22]


la presión alveolar PA y la pleural Ppl. El com- Edyn U
portamiento viscoso es caracterizado por la o relación de la energía disipada a la energía
razón de proporcionalidad entre la presión y almacenada. Podemos sustituir t · Rtis en la
la velocidad interna de la deformación del te- expresión del módulo complejo de Young, el
jido o resistencia viscosa del tejido (Rtis). cual queda:
Puesto que la deformación del pulmón es ex-
presada como cambio de volumen pulmonar, s = Edyn · (1+ jd) [23]
la disipación tisular se expresará como:
lo cual representa una extraordinaria simpli-
6Pvis = Rtis · dV [18] ficación del comportamiento biomecánico de
dt un sistema tan complejo. La modelización del
expresaremos la ecuación [17] en la forma si- comportamiento viscoelástico del tejido pul-
guiente: monar basada en la «elasticidad imperfecta»
del parénquima es una vía importante para el
PL = Edyn · V + Rtis · dV [19] conocimiento de las relaciones estructura-
dt función en modelos experimentales de enfer-
muy similar a la ecuación [9], y también co- medad del parénquima pulmonar y su remo-
nocida como ecuación de movimiento del teji- delación.
do pulmonar (el indicador de variación 6 se
omite para simplificar la expresión algebrai-
ca). La elastancia del pulmón es aquí represen- 6. DISTRIBUCIÓN
tada como elastancia dinámica, ya que es me- DE LA VENTILACIÓN
dida en condiciones de movimiento y se
refiere a la fracción elástica de la fuerza motriz La consideración de la biomecánica pul-
del pulmón durante el mismo. monar en función de parámetros únicos (re-
Si consideramos el tejido pulmonar como sistencia, elastancia dinámica o estática, his-
una estructura compleja sometida a una defor- teresividad, etc.), especialmente en presencia
mación periódica de frecuencia angular t , la de alteraciones patológicas, disimula el hecho
ecuación anterior puede ser re-expresada en de que, en realidad, todas estas propiedades
términos de un componente de presión en fase no son sino una media más o menos pondera-
con el cambio de volumen (componente elás- da de la distribución de las mismas en un sis-
tico o magnitud real), y un componente con tema heterogéneo. En general utilizamos por
un desplazamiento de fase de 90º respecto del conveniencia el modelo monoalveolar y úni-
volumen (componente imaginario o disipati- camente nos referimos a la heterogeneidad
vo) y considerando que dV/dt = jt V: del pulmón cuando nos hallamos en los lími-
tes de aplicación del propio modelo, sea en
PL = (Edyn + j · t · Rtis) · V [20] situaciones fisiológicas como especialmente
en fisiopatología. De hecho, considerando su
donde j es la unidad imaginaria e indica el des- complejidad, la distribución de la ventilación
plazamiento de fase y t es la velocidad angular en el pulmón normal es considerablemente
(2 · /· f ). De donde se obtiene el módulo elás- homogénea26. Las propiedades biomecánicas
tico complejo de Young: del pulmón difieren poco de unas regiones a
otras y los poderosos mecanismos de interde-
s = PL = Edyn + j · t · Rtis [21] pendencia (conectividad, ventilación colate-
V ral) previenen diferencias sustanciales de la

40
Fisiología respiratoria

distribución ventilatoria. La asunción de li- 6.2. Heterogeneidad de la distribución


nealidad es, generalmente, necesaria y a me- ventilatoria: curva de lavado
nudo suficiente. No obstante, la principal espiratorio
causa de heterogeneidad de la distribución
ventilatoria en el pulmón normal deriva de la La constante de tiempo de un comparti-
combinación del gradiente gravitacional y la miento alveolar determina fundamentalmente
curvilinealidad de la relación presión-volu- el tiempo de renovación o «lavado» del mis-
men pulmonar, como ya se ha visto (Fig. 2). mo. Un compartimiento lento, cuya osea
La principal razón que impulsa a abandonar muy alta, tardará mucho tiempo en ser reno-
el modelo monoalveolar del pulmón es de or- vado, mientras que uno rápido, cuya oes muy
den realista: nada hay más lejos de la realidad baja, se renovará muy rápidamente.
pulmonar que el modelo monoalveolar. La Las curvas de lavado alveolar de gases indi-
ventilación alveolar está claramente distribui- cadores (gases inertes, nitrógeno, etc.), per-
da, y no seríamos capaces de entender los me- miten analizar la distribución de las constan-
canismos de renovación del gas alveolar y del tes de tiempo y la homogeneidad ventilatoria
recambio gaseoso sin asumir la distribución (Fig. 10). Estos métodos analizan el tiempo de
regional de la ventilación, de la perfusión y de homogeneización de un gas inerte introduci-
las relaciones ventilación/perfusión, las cuales do en el pulmón o lavado desde el pulmón
exceden los límites del presente capítulo. mediante la ventilación tranquila. El logarit-
mo de la concentración del gas indicador se
expresa en función del tiempo o del volumen
6.1. Concepto de compartimiento exhalado. Sabiendo que el lavado de un com-
biomecánico partimiento homogéneo origina un decreci-
miento potencial de la concentración del indi-
Podemos representar el pulmón desde una cador, la existencia de un comportamiento
perspectiva multialveolar, como compuesto por inhomogéneo se manifiesta como la aparición
numerosísimos compartimientos alveolares de una fractura en el decrecimiento lineal del
dispuestos en paralelo, y unidos a un colector logaritmo de concentración en función del
común. De acuerdo con el modelo monoalveo- tiempo o el volumen exhalado27.
lar lineal, cada compartimiento se caracteriza Un comportamiento homogéneo desde el
por tener una resistencia y una compliancia, las punto de vista del lavado alveolar no signifi-
cuales determinan la capacidad de expansión ca que las constantes de tiempo no se hallen
del mismo. A igualdad de compliancia, un distribuidas, sino que la distribución es uni-
compartimiento con mayor resistencia se llena modal y la dispersión de oes suficientemente
más lentamente que uno con una resistencia pequeña para no constituir uno o varios com-
menor, mientras que a igualdad de resistencia partimientos identificables. La oidentificada
un compartimiento con una compliancia baja mediante el lavado alveolar es el valor prome-
(mayor retorno elástico a un volumen dado) dio de una distribución log-normal. Cuando
dispone de mayor presión para un vaciado rá- aparecen comportamientos anormales, identi-
pido. El producto de la resistencia y la com- ficables como una pérdida de la linealidad del
pliancia determinan la constante de tiempo del decrecimiento de la concentración del indica-
compartimiento (o ): dor con el tiempo o el volumen exhalado, en
general expresan distribuciones de obi-moda-
o
i = RiCi les o multi-modales o distribuciones log-nor-
males unimodales muy sesgadas28.
de esta manera el análisis de la distribución
ventilatoria se puede resumir en el análisis de 6.3. Exhalación secuencial:
la distribución ponderada de las constantes de curva de concentración espiratoria
tiempo. Distinguimos así compartimientos rá-
pidos y lentos según osea muy superior o muy La exhalación del contenido alveolar en una
inferior a la media. espiración única también refleja la inhomoge-

41
Estructura y función del sistema respiratorio

1 3. Villars PS, Kanusky JT, Levitzky MG. Functio-


nal residual capacity: the human windbag.
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alveolar es expelido de tal forma que los com- 11. Bake B, Wood L, Murphy B, et al. Effect of ins-
partimientos más rápidos se expresan con an- piratory flow rate on regional distribution of
terioridad a los compartimientos más lentos. inspired gas. J Appl Physiol 1972; 43:583-595.
12. Collins JV. Closing volume, a test of small air-
Ello se conoce como el principio de exhalación way function? Br J Dis Chest 1973; 67:1-18.
secuencial29. 13. Zin WA, Gomes RFM. Mechanical models of
Según este principio los alveolos se expresan the respiratory system: linear models. En: J. Mi-
al nivel de la boca en el orden secuencial que lic-Emili, U. Lucangelo, A. Pesenti, WA Zin
marca su constante de tiempo. Si utilizamos un eds. Basics of respiratory Mechanics and artifi-
gas indicador, como el N2 o el CO2, observamos cial Ventilation. Springer-Verlag Italia, Milano
que tras la exhalación del espacio muerto de la 1999. págs. 87-107.
14. Macklem PT, Thurlbeck WM, Fraser RG. Chro-
vía aérea, la concentración aumenta hasta alcan- nic obstructive disease of small airways. Ann In-
zar una meseta alveolar conocida como «fase III tern Med 1971; 74:167-177.
o alveolar» (Fig. 4). La pendiente de la fase III 15. Drazen JM, Loring SH, Ingram RH Jr. Distri-
se ha visto como una expresión de la homoge- bution of pulmonary resistance: effects of gas
neidad alveolar. Un pulmón altamente homo- density, viscosity, and flow rate. J Appl Physiol
géneo posee una pendiente alveolar práctica- 1976; 41:388-395.
mente nula, mientras que, por efecto de la 16. Fry DL, Hyatt RE. Pulmonary mechanics. A
unified analysis of the relationship between
eliminación secuencial del gas alveolar, en pre-
pressure, volume and gasflow in the lungs of
sencia de heterogeneidad ventilatoria la pen- normal and diseased human subjects. Am J
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Fisiología respiratoria

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Grundbegriff der Atemmechanik: Die Retrak-

43
Sección I
2.2

Fisiología respiratoria
Intercambio gaseoso
Robert Rodríguez Roisin

1. INTRODUCCIÓN noso, que, a su vez, disminuye el gasto cardia-


co). La PO2 arterial se reduce si la PO2 inspi-
Existen diversos determinantes, intra- y ex- rada, la ventilación total o el gasto cardiaco
trapulmonares, que gobiernan las presiones disminuyen, o si el consumo de oxígeno au-
parciales (P) de oxígeno (O2) y anhídrido car- menta, aislada o combinadamente, incluso en
bónico (CO2), los dos gases fisiológicos por ex- el supuesto de que los factores intrapulmona-
celencia del intercambio gaseoso (IG) pulmo- res del IG no varíen; por el contrario, si la PO2
nar. Los más destacados son los primeros, inspirada, la ventilación o el débito cardiaco
entre los que se incluyen el desequilibrio
. . de aumentan, o el consumo del oxígeno se redu-
las relaciones ventilación-perfusión (VA/Q) y el ce, la PaO2 se eleva, varíen o no los determi-
aumento del cortocircuito (shunt) intrapulmo- nantes intrapulmonares. Nótese que los tres
nar y, también, la limitación de la difusión de factores intrapulmonares,
. . el desequilibrio de
oxígeno, con un papel algo más secundario. las relaciones VA/Q, el aumento del cortocir-
Entre los extrapulmonares sobresalen la PO2 cuito intrapulmonar y la limitación de la difu-
inspirada, la ventilación total, el gasto cardia- sión del oxígeno, junto con la hipoventilación
co y el consumo de oxígeno. A destacar que alveolar, representan los cuatro mecanismos
ninguno de los factores intrapulmonares, ni clásicos de hipoxemia e hipercapnia arteriales
tampoco el consumo de oxígeno, pueden ser tradicionalmente enseñados en las Facultades
modificados directamente por la labor médi- de Medicina. Por último, destacar que los
ca, mientras que los otros tres sí lo son, de ahí cambios en los factores que regulan la curva
que se los haya calificado de extrapulmonares. de disociación de la oxihemoglobina (tempe-
El clínico puede controlar la PO2 inspirada ratura, PCO2, pH) pueden también modular
con la oxigenoterapia, la cuantía y modalidad la PO2 arterial, aunque de forma más discreta,
del patrón ventilatorio mediante la ventila- al igual que los del equilibrio ácido-base, la
ción mecánica y, en cierta medida, el gasto producción de anhídrido carbónico o la venti-
cardiaco con medidas farmacológicas (p. ej., lación total pueden influir sobre la PCO2 arte-
vasodilatadores, reducción del aporte de líqui- rial. De ahí, que la PO2 y PCO2 en sangre ar-
dos) u otras opciones complementarias (p. ej., terial se conviertan en las variables últimas de
la ventilación mecánica reduce el retorno ve- la interacción entre los determinantes intra- y

45
Estructura y función del sistema respiratorio

. . .
extrapulmonares reguladores del IG pulmo- minuto (VE), el gasto cardiaco (Q T), el VO2 o la
nar de los gases fisiológicos. Se trata, en suma, fracción inspirada de oxígeno (FIO2), modulan
de un planteamiento algo novedoso a la inter- la PaO23,7-9.
pretación clínica tradicional de las anomalías La clasificación clínica de la insuficiencia
gasométricas habitualmente realizada a la ca- respiratoria basada en el predominio de hipo-
becera del paciente. Este capítulo aborda, xemia o hipercapnia arteriales representa po-
pues, los aspectos esenciales del IG pulmonar, siblemente la aproximación más práctica a la
al tiempo que destaca este distinto enfoque fi- fisiopatología real del IG pulmonar anor-
siopatológico. mal10,11 (Fig. 1). En este sentido, la insuficien-
El intercambio de gases pulmonar se erige cia respiratoria hipercápnica puede presentar-
como la función clave del pulmón, tanto en se en el contexto de un «pulmón sano», en el
condiciones fisiológicas como patológicas1, que que el mecanismo fundamental es la hipoven-
comporta una ventilación alveolar y una perfu- tilación alveolar, o en el de un pulmón anato-
sión pulmonar proporcionadas para garantizar. mopatológicamente anómalo, desestructura-
una buena captación de oxígeno (O2) (VO2) y do, en el que .el protagonista
. principal es el
una correcta. eliminación de anhídrido carbóni- desequilibrio VA/Q . A su vez, la insuficiencia
co (CO2) (VCO2), ambas acomodadas a las nece- respiratoria hipoxémica puede darse en con-
sidades metabólicas de consumo y producción diciones respiratorias agudas, en las que el
respectivos de estos dos gases fisiológicos o res- aumento del cortocircuito intrapulmonar se
piratorios, cualesquiera que sean sus niveles en erige en uno de los determinantes principa-
sangre arterial2. Cuando el pulmón fracasa les, o en un contexto crónico . en. el que las
como intercambiador de gases se desarrolla hi- anomalías de las relaciones VA/Q son el pro-
poxemia arterial, con o sin hipercapnia, que en blema predominante complementado, en
los casos más graves puede terminar en insufi- ocasiones, con un trastorno de la difusión de
ciencia respiratoria. Para que el IG fisiológico oxígeno, como sucede en los procesos inters-
se realice adecuadamente el pulmón debe inte- ticiales difusos pulmonares. Dependiendo de
grar los procesos de ventilación pulmonar, di- las características clínicas, estos cuatro meca-
fusión alveolo-capilar .de . oxígeno, relación nismos fisiopatológicos pueden presentarse
ventilación-perfusión (VA/Q ) y, por último, individual o combinadamente, sobre todo en
transporte sistémico a los tejidos, considerán- las condiciones más críticamente agudas.
dose
. . que la heterogeneidad de las relaciones
VA/Q es el determinante principal de la hipo-
xemia arterial3, aunque también puede influir 2. COMPOSICIÓN DE GASES
en la aparición de hipercapnia, por lo que
contribuye con la hipoventilación alveolar a El aire atmosférico está compuesto por una
esta última, cuando menos en las enfermeda- mezcla de oxígeno, nitrógeno, argón y canti-
des crónicas obstructivas de las vías aéreas, dades marginales de otros gases, como es el
particularmente durante sus agudizaciones4-6. anhídrido carbónico (Tabla I), en el que la
Hoy en día, es bien sabido que la medición de suma total de las concentraciones o fracciones
las presiones parciales (P) de los dos gases respi- de cada gas (FG) no humidificado (en seco)
ratorios principales, a saber el oxígeno y el an- debe corresponder a la unidad (100%). Dicha
hídrido carbónico, en sangre arterial (a) y veno- composición se expresa en términos de su FG o
sa mezclada (v–), o el cálculo de parámetros P, en milímetros de mercurio (mmHg), uni-
tradicionales, como son el gradiente o diferen- dades torr o kilopascales (kPa) (1 torr = 1
cia alveolo-arterial de PO2, el cociente de mez- mmHg = 0,133 kPa; 1 kPa = 7,5006
cla de sangre venosa (shunt o cortocircuito) y el mmHg). La P de un gas en seco equivale por
espacio muerto fisiológico, pueden estar condi- tanto al producto de su FG, que para el oxíge-
cionados por . el. desequilibrio subyacente de las no es 0,2093 (21%), por la presión barométri-
relaciones VA/Q . De igual forma, se ha sabido ca o atmosférica total (Patm),
que los cambios operados en índices funciona-
les globales del pulmón, como la ventilación- (PG = FG u Patm),

46
Fisiología respiratoria

INSUFICIENCIA RESPIRATORIA

CON SIN
HIPERCAPNIA HIPERCAPNIA

En En Enfermedades Enfermedades
pulmón normal pulmón patológico respiratorias respiratorias
crónicas agudas

Localizadas Difusas

• Sedantes • EPOC • EPOC • Neumonía • SDRA


• Enfermedades • Asma • Asma aguda • Tromboembolismo • Edema
neuromusculares aguda • Enfermedades pulmonar cardiogénico
• Obstrucción vía pulmonares
aérea superior intersticiales
difusas

Figura 1. Clasificación clínico-funcional de la insuficiencia respiratoria. Nótese que la tercera fila agrupa
cuatro categorías o subgrupos de situaciones que se corresponden perfectamente con las cuatro posibles alteraciones
fisiopatológicas principales del intercambio gaseoso pulmonar. La insuficiencia respiratoria hipercápnica se sub-
divide en la agrupada bajo el término «pulmón normal», ligada a la hipoventilación alveolar, y en el de «pul-
món anormal» causada fundamentalmente por desequilibrios en las relaciones ventilación-perfusión. La insufi-
ciencia respiratoria hipoxémica incluye, por su lado, los procesos respiratorios crónicos, que reflejan el predominio
del desequilibrio ventilación-perfusión, y las enfermedades agudas condicionadas por el aumento del cortocircui-
to intrapulmonar. En los procesos intersticiales difusos pulmonares coexiste limitación de la difusión alveolo-
capilar del oxígeno (para mayor explicación, véase el texto) (tomada de10). EPOC, enfermedad pulmonar obs-
tructiva crónica; SDRA, síndrome del distrés respiratorio agudo.

la cual oscila a nivel del mar alrededor de 760 bién se va calentando, dado que la temperatu-
mmHg. De este modo, la presión parcial de ra corporal es más elevada que la ambiental
oxígeno (PO2) ambiental resulta del producto externa, lo que se expresa como condiciones
0,2093 u 760 mmHg, igual a 159 mmHg. de BTPS (Body Temperature and Pressure Satu-
Dado que la PG de cada uno de los gases con- rated). El gas inspirado tiene, por tanto, una P
tribuye parcialmente a la Patm total, ésta debe saturada, dependiente de la temperatura cor-
sumar necesariamente todas las PG individua- poral (37 ºC) e independiente de la Patm total,
les. A 8.000 m de altura, por ejemplo, las FG o PH2O, equivalente a 47 mmHg, la cual hace
individuales son iguales a las del nivel del variar las PG de los demás gases al aumentar o
mar, si bien sus PG respectivas son sensible- disminuir el resto de la Patm total disponible
mente inferiores, debido a que la Patm total del organismo. En estas condiciones, la Patm
está reducida, aproximadamente a un tercio total humidificada del organismo se sitúa en
de la del nivel de mar. 713 mmHg (760-47), por lo que el proceso de
A medida que el aire ambiental, seco, pe- saturación del aire ambiental seco por parte
netra en el organismo durante la inspiración del organismo siempre conlleva una reducción
se va humidificando con el vapor de agua media de la PO2 de unos 10 mmHg, lo que
(H2O) de la superficie de las vías aéreas y tam- equivale para el aire inspirado a 149 mmHg

47
Estructura y función del sistema respiratorio

TABLA I
Presiones parciales y fracciones respectivas (entre paréntesis) de los principales
gases respiratorios a diferentes niveles

Aire Aire Gas


ambiente seco traqueal inspirado* alveolar
Gas (Fracción)
Oxígeno (0,2093) 159,1 149,2 105
Anhídrido carbónico (0,0003) 0,23 0,21 40
Vapor de agua (0) 0 47 47
Nitrógeno (0,7904) 600,7 563,6 572,9
Total (1,00) 760 760 760
* Temperatura corporal = 37 oC. Presión atmosférica = 760 mmHg (todas las presiones expresadas en mmHg).

(0,2093 × 713 mmHg). Aunque el aire at- lular, la concentración de oxígeno es usualmen-
mosférico siempre contiene algo de humedad, te superior a la requerida para su transporte, por
ésta es despreciable (17,5 mmHg, a 20 ºC, con lo que la PO2 mitocondrial es considerablemen-
una humedad relativa ambiental inferior al te inferior a la arterial y venosa mezclada, con
100%). La PaO2 se reduce modestamente con valores que varían según cada tejido.
la edad, unos 6 mmHg entre 20 y 70 años de Para el anhídrido carbónico, en cambio, el
edad, y también lo hace la PaCO2, aproxima- proceso es inverso, dada su ausencia práctica en
damente 4 mmHg, lo que comporta que el el aire ambiente, si bien la PCO2 también varía
gradiente alveolo-arterial de PO2 (A-aPO2) se en cada tejido en función de cada metabolismo.
mantenga entre 4 y 8 mmHg12. En reposo, las células producen de forma conti-
nua
. unos 200 ml/min de anhídrido carbónico
(VCO2) que se eliminan continuamente para
3. CASCADA DE OXÍGENO evitar toda acumulación nociva. Ya que la
PCO2 celular es superior a la capilar de los teji-
La PO2 a nivel alveolar (A) se reduce unos 50 dos, el anhídrido carbónico se difunde desde
mmHg en relación a la PO2 ambiental o inspi- la mitocondria hacia este último en donde
rada (I) ya saturada (desde 149 mmHg, en la vía aumenta progresivamente, para luego ser trans-
aérea superior, hasta aproximadamente 100 portado por la sangre venosa periférica hacia la
mmHg), debido primordialmente al proceso de arterial pulmonar (45-47 mmHg), en donde es
ventilación alveolar, que comporta un equilibrio eliminado por difusión pasiva hacia los alveo-
permanente entre el aporte de oxígeno y la eli- los. En condiciones de reposo, la PCO2 alveolar
minación de anhídrido carbónico de la sangre es prácticamente idéntica a la PCO2 arterial
capilar pulmonar (a efectos prácticos, la PO2 al- (38-40 mmHg), aunque es algo inferior a la de
veolar y la PO2 arterial son iguales). Para cuando la sangre venosa mezclada.
las moléculas de oxígeno alcanzan los tejidos pe-
riféricos a nivel mitocondrial hay una reducción
todavía más acentuada de la PO2 debido a la di- 4. VENTILACIÓN ALVEOLAR
fusión pasiva. A medida que las moléculas de
oxígeno son consumidas, la actividad metabóli- Dado que el objetivo funcional prioritario
ca celular genera gran cantidad de energía gra- del sistema respiratorio es el IG, el pulmón
cias sobre todo al adenosin-trifosfato (ATP). En debe facilitar, por un lado, la incorporación del
reposo, las células consumen aproximadamente oxígeno desde el exterior hacia el capilar pul-
unos 250 ml/min de oxígeno (VO2). A nivel ce- monar y, por otro, la eliminación del anhídri-

48
Fisiología respiratoria

do carbónico de la sangre venosa hacia el exte- continuo de oxígeno, procedente de la ventila-


rior. El desplazamiento de un gas a lo largo ción alveolar, y su remoción por la perfusión
del árbol bronquial y, en última instancia, a pulmonar, si bien tan sólo una pequeña canti-
través de la zona de interfase alveolo-capilar se dad va a la circulación sanguínea, ya que el
desarrolla por difusión pasiva desde una zona componente principal, alveolar, se elimina al
de presión parcial superior a otra inferior. En aire exterior. Por el contrario, la mayoría de
este sentido, tanto el grosor como la anchura moléculas de anhídrido carbónico permanece
de la interfase satisfacen plenamente los re- en la sangre y se desplaza por los capilares. De
querimientos del IG pulmonar. El principio ahí que, en condiciones de estado estable, de-
de difusión de Fick establece que la cantidad finidas por la estabilidad ventilatoria, hemo-
transferida de gas en un tejido es directamen- dinámica y del. oxígeno y anhídrido carbónico
te proporcional al área e inversamente a su espirados, la VCO2 equivalga precisamente a
grosor. La ventilación alveolar no es continua la producida a nivel celular. .
debido a la intermitencia de los movimientos La relación entre PACO2 y VA viene regula-
respiratorios y tampoco lo es la perfusión capi- da por la ecuación ideal del gas alveolar para
lar pulmonar, que depende de las variaciones el anhídrido carbónico: en la que K es una
de la sístole y la diástole. Sin embargo, tanto constante y la PACO2 es equivalente a la
la ventilación alveolar como la perfusión pul- PaCO2.
monar pueden contemplarse como procesos
continuos, puesto que la capacidad residual .
. VCO2
funcional, volumen pulmonar básico de la VA = uK [1]
ventilación corriente, es lo suficientemente PACO2
grande para amortiguar estas oscilaciones.
A capacidad residual funcional, aproxima- La importancia de esta ecuación se pone . de
damente 3 l, la gran parte del volumen gaseo- manifiesto
. al relacionar la PACO 2 con la V CO2
so se sitúa en los alveolos mientras que tan y la VA, de forma que para una determinada
sólo una pequeña porción, unos 150 ml, lo producción metabólica. de anhídrido carbóni-
hace en el interior del árbol bronquial. Duran- co los cambios de VA son recíprocos con los de
te la inspiración, el volumen de gas alveolar la PACO2. No obstante, esta correlación es vá-
aumenta gracias al volumen circulante (VT) lida tan sólo cuando las condiciones
. de estado
(unos 500 ml), mientras que el volumen de las estable están presentes y la VCO2 no cam-
vías aéreas no varía. Sin embargo, la cantidad bia13,14.
de gas fresco, nuevo, que penetra en los alveo- La PO2 y PCO2 alveolares y, de ahí la PO2 y
los representa tan sólo unos dos tercios del PCO2 arteriales, en un pulmón idealmente
mismo (350 ml ó 12% del volumen alveolar perfecto y homogéneo, están relacionadas a su
total), debido a que el primer volumen que vez por la ecuación ideal del gas alveolar para
penetra en los alveolos es precisamente el si- el oxígeno: en la que R corresponde . al cocien-
.
tuado en el árbol bronquial, no renovado. El te de intercambio respiratorio (VCO2/VO2),
producto de VT por la frecuencia respiratoria cuyo valor aproximado es 0,8, y equivalente al
(f), usualmente 15 inspiraciones o.espiraciones cociente respiratorio metabólico (RQ) en con-
por minuto, es conocido como VE o ventila- diciones de estado estable, o cantidad de anhí-
ción-total (unos 7.500 . ml/min), en la que la drido carbónico consumida por el metabolis-
ventilación alveolar (VA) representa únicamen- mo intermediario:
te el componente alveolar que sí participa en
el IG pulmonar propiamente dicho (unos PACO2
5.250 ml/min). La . ventilación del espacio PaO2 = PIO2 – –––––– +
muerto anatómico (VD.) representa, por tanto, R
la parte restante de la VE (unos 2.250 ml/min), 1–R )
que no interviene en el IG. + (PACO2 u FIO2 u ______
R
Como ya se ha comentado, la PAO2 viene
determinada por un equilibrio entre el aporte [2]

49
Estructura y función del sistema respiratorio

.
Esta ecuación puede expresarse también de proporcionadamente en relación con la VCO2.
forma más simple del siguiente modo: En la práctica, los niveles de hipoxemia arte-
rial suelen ser más discretos que los de hiper-
PACO2 capnia, de forma que para cualquier aumento
PAO2 = PIO2 – –––––– [3] de PACO2 existe siempre una caída proporcio-
R nal de PAO2 que se refleja en un descenso co-
rrespondiente de la PaO2, junto a un A-aPO2
en el que el término entre corchetes de la Fór- conservado. Los .centros del control respirato-
.
mula 2, un factor de corrección para los volú- rio regulan la VE de acuerdo con la VCO2.
menes inspirado y espirado de 1-3 mmHg, es Todo aumento de PaCO2 comporta una dismi-
ignorado a efectos prácticos. La PAO2 calcula- nución del pH o acidosis respiratoria, mien-
da de este modo corresponde, por tanto, a su tras que toda reducción, un aumento del pH o
valor estimado cuando el pulmón es ideal- alcalosis respiratoria (Tabla III), cambios que
mente perfecto y permite cuantificar, en con- el organismo controla con la regulación de la
secuencia, el gradiente o diferencia alveolo-ar- PACO2, indispensables para contrarrestar las
terial de PO2 como: alteraciones enzimáticas y celulares derivadas
del desequilibrio ácido-base. Las situaciones
PACO2 clínicas más frecuentemente relacionadas con
A-aPO2 = PIO2 – –––––– – PaCO2 la hipoxemia e hipercapnia arteriales secunda-
R rias a hipoventilación alveolar son: la depre-
[4] sión espontánea, o por fármacos o drogas, de
los centros respiratorios, los trastornos neuro-
ecuación en la que la PIO2, respirando en repo- medulares, la fatiga o debilidad musculares,
so, aire ambiente y a nivel del mar, oscila entre las deformaciones de la caja torácica, el sín-
148 y 150 mmHg. En estas condiciones, esta drome de apneas obstructivas del sueño
ecuación es muy útil para descartar la hipoven- (SAOS), las obstrucciones de la vía aérea supe-
tilación alveolar como causa de hipoxemia e hi- rior y la alcalosis metabólica. En la práctica,
percapnia arteriales. A destacar que, incluso en este mecanismo de IG pulmonar anómalo re-
condiciones fisiológicas, siempre existe . un. sulta
. . ser menos relevante que el desequilibrio
A-aPO2 discreto debido a las diferencias VA/Q VA/Q o el aumento del cortocircuito intrapul-
topográficas gravitacionales y, también, al pe- monar11. En efecto, la fatiga o debilidad
queño aporte de sangre venosa al comparti- muscular respiratoria suele presentarse en el
miento arterial. De ahí, también, que todo contexto de la enfermedad pulmonar obstruc-
A-aPO2 superior a este valor fisiológico (cifrado tiva crónica (EPOC), en particular durante sus
en 4-8 mmHg12), en el contexto de una hipoxe- agudizaciones, entidad en la que. predominan
.
mia arterial, con o sin hipercapnia asociada, se las anomalías de las relaciones VA/Q . Asimis-
erija en un índice
. . aproximado, reflejo de un mo, varios procesos neuromusculares crónicos
desequilibrio VA/Q, un aumento del cortocir- y el SAOS, incluida la obesidad mórbida, pue-
cuito intrapulmonar o una limitación de la di- den comportar
. . la coexistencia de desequili-
fusión. Y, recíprocamente, todo A-aPO2 situado brios VA/Q , con o sin cortocircuito intrapul-
dentro de los límites de normalidad, en presen- monar, dependiendo de cada condición clínica
cia de hipoxemia e hipercapnia arteriales, indi- específica. Tan sólo existe una situación en la
cará esencialmente hipoventilación alveolar que la hipoventilación alveolar no se acompa-
(Tabla II). No debe olvidarse, sin embargo, que ña de hipercapnia arterial, denominada hipop-
el A-aPO2 puede modificarse sensiblemente en nea, detectada durante la hemodiálisis y .debi-
los supuestos de que no se den las condiciones da esencialmente a una reducción de la VCO2
de estado estable, si la FIO2 está aumentada, o si secundaria a una pérdida continuada de anhí-
hay cambios en la sangre venosa mezclada o en drido carbónico a través de la membrana del
la curva de disociación de oxihemoglobina15. 11
. . Resulta obvio (véase
dializador . Fórmula 1)
Las condiciones de hipoventilación
. alveolar que la VCO2 puede reducir la VA sin variar la
se presentan cuando la VA está reducida des- PaCO2 (o PACO2).

50
Fisiología respiratoria

5. DIFUSIÓN su presión parcial interior aumente 1 mmHg.


Cuando la Sol de un gas en un tejido es eleva-
La difusión pulmonar representa el meca- da, llamado soluble, se difunde más rápida-
nismo principal del transporte de oxígeno y mente que uno que no lo es, o insoluble. La
de otros gases desde las vías aéreas más perifé- dependencia de la difusión con el MW está en
ricas hacia la interfase alveolo-capilar, zona función de la velocidad del movimiento
que separa el compartimiento alveolar del molecular del gas, de manera que cuanto más
vascular pulmonar. Este proceso también se pesado sea éste más lento será su D. Dado que
encarga del tráfico de todos estos gases desde el anhídrido carbónico tiene una Sol superior
el capilar sanguíneo hacia el interior de las cé- (24 a 1) al oxígeno, pero un MW muy próxi-
lulas, al tiempo que el anhídrido carbónico mo, se difunde 20 veces más rápidamente14.
producido a nivel celular es transportado hacia El oxígeno, el anhídrido carbónico y el mo-
los capilares. El oxígeno y el anhídrido car- nóxido de carbono (CO) son transportados en
bónico se difunden de forma pasiva desde un la sangre de dos formas: en combinación quí-
área de presión parcial más elevada hacia otra mica con la hemoglobina (Hb) y en solución
más reducida sin que se produzca gasto ener- simple, disuelta, en el plasma. La primera
gético, siguiendo los principios de la ley de muestra una relación curvilínea, sinusoidal,
difusión de Fick. Ésta establece que el grado entre las P y contenidos, en ml de gas disuelto
de difusión (o transferencia) de un gas (en por dl de líquido15 de cada gas; la segunda, de
ml/min) a través de una barrera líquida tipo lineal, rectilínea (véase el apartado
(como es la interfase alveolo-capilar) es direc- «Transporte sanguíneo de gases respirato-
tamente proporcional al área útil para la di- rios»). La pendiente de esta relación equivale a
fusión (A, en cm2), al coeficiente de difusión la Sol efectiva, de modo que la del oxígeno en
(D, en cm2/mmHg/min), y a la diferencia de sangre es pequeña a presiones parciales eleva-
presiones parciales a cada lado de la interfase das (por encima de 100 mmHg) al tiempo que
(P1 – P2, en mmHg), e inversamente a su es- aplanada, aumentando a presiones parciales
pesor (T): bajas (inferiores a 60 mmHg) debido a la for-
A ma más rectilínea y reducida de la curva de di-
VG = __ uD u(P1 – P2) sociación de la oxihemoglobina. Por el contra-
T rio, la pendiente del anhídrido carbónico es
[5]
mucho más pronunciada, ya que su Sol es muy
El área útil para el IG pulmonar a nivel de superior, si bien su relación es más lineal debi-
la interfase alveolo-capilar está idealmente di- do a que la Sol varía menos.
señada para este proceso de difusión, ya que es El tiempo de tránsito de la sangre por el ca-
extensa, promedia unos 50-100 m2, contiene pilar pulmonar, en condiciones normales y en
unos 300 millones de unidades alveolares y reposo, es de unos 0,75 s16, de forma que la
tiene un grosor pequeño (0,3 µ). La difusión es PaO2 y PaCO2 en el capilar pulmonar casi se
también proporcional al coeficiente de difu- aproximan a las del gas alveolar cuando se ha
sión (D), dependiendo de las propiedades físi- recorrido aproximadamente el tercio inicial16.
co-químicas de los tejidos y gases. A su vez, D Tanto el oxígeno como el anhídrido carbónico
es directamente proporcional a la solubilidad se equilibran por igual debido a que la mayor
del gas correspondiente (Sol) a nivel de la in- D de este último es contrarrestada por una Sol
terfase e inversamente a la raíz cuadrada de su menor. Por ello se considera que hay tiempo
peso molecular (MW): más que suficiente para que las presiones capi-
lares de los gases respiratorios se equilibren
Sol perfectamente con el gas alveolar17. En suma,
D | ______ [6] el pulmón normal dispone de grandes reservas
3MW de difusión para el oxígeno y el anhídrido car-
bónico16,17. En condiciones normales, la trans-
La Sol queda definida por el volumen de ferencia pulmonar de estos dos gases está limi-
gas disuelto en 100 ml de interfase para que tada por la perfusión y tan sólo en situaciones

51
Estructura y función del sistema respiratorio

muy especiales o anómalas, la transferencia circulación hipercinética que tiende a acortar


del oxígeno queda limitada por la difusión18. el tiempo de tránsito de los glóbulos rojos20.
Durante el ejercicio, el tiempo de paso por el En todas estas condiciones clínicas, en las que
capilar pulmonar se reduce notablemente, apro- el mecanismo predominante de hipoxemia ar-
ximadamente a menos de 0,25 s, por lo que la terial es siempre
. . la coexistencia de un des-
sangre deja el lecho capilar mucho antes de que equilibrio VA/Q de leve-mediana intensidad,
el equilibrio con el gas alveolar se haya comple- suele haber hipocapnia por hiperventilación
tado. Si ello sucede, el IG queda limitado por la alveolar (Tabla II) y con un A-aPO2 siempre
difusión y da pie a una PaO2 inferior y a una elevado. La hipoxemia arterial responde fácil-
PaCO2 algo superior a las del gas alveolar, lo que mente a la oxigenoterapia.
se observa en condiciones de esfuerzo extremo16. La capacidad de difusión del pulmón o DL
Algo parecido sucede en las grandes alturas, por se calcula a partir de la ley de difusión de Fick
ejemplo en el M Everest, en donde la PO2 inspi- (véase Fórmula 5), aprovechando las ventajas
rada y la PO2 alveolar se reducen tanto en reposo del CO, que es 300 veces más afín para la he-
como al esfuerzo, debido al descenso marcado de moglobina que el oxígeno, de forma que:
la Patm total. En estos casos, la Sol del oxígeno
está aumentada mientras que la de la interfase .
VCO
_____
sangre-gas no varía. De ahí que el grado de equi- DLCO = [7]
librio del oxígeno a través del capilar pulmonar PACO
disminuya y que la transferencia de este gas que-
de limitada, por tanto, por la propia difusión. en la que PACO es la presión parcial alveolar
En los procesos intersticiales difusos del de CO.
pulmón, las anomalías anatomopatológicas a
nivel alveolo-intersticial provocan una limita-
ción de la difusión de los gases respiratorios, 6. RELACIONES
tanto en reposo como al esfuerzo (Tabla II). VENTILACIÓN-PERFUSIÓN
Sin embargo, ello contribuye sólo en parte al . .
grado de hipoxemia arterial subyacente, pues- El cociente VA/Q alveolar viene definido por
to que el determinante principal de las la relación ventilación-perfusión pulmonar
anomalías del IG pulmonar es esencialmente
. . que, como ya se ha indicado, es el determinan-
el desequilibrio de las relaciones VA/Q 19. Por . . de la PO2 y PCO
te fundamental . 2 alveolares. El
el contrario, en pacientes con EPOC, con pre- cociente V
. A/Q global refleja la VA total dividida
dominio del componente enfisematoso y gran por el QT, relación que, desgraciadamente,
reducción del área de difusión, el oxígeno y el aporta poca información sobre el conjunto del
anhídrido carbónico son limitados fundamen- IG del pulmón. El cálculo de la PO2 y PCO2 al-
talmente por la perfusión5. Sin embargo, la veolares, para un pulmón homogéneo, ideal-
medición convencional de la capacidad de di- mente perfecto, puede realizarse a partir del re-
fusión para el monóxido de carbono está carac- ajuste de las ecuaciones ideales respectivas de
terísticamente reducida en ambas condiciones gas alveolar para el oxígeno (véase Fórmula 2) y
clínicas. En pacientes con hipoxemia arterial anhídrido carbónico (véase Fórmula 1):
secundaria a síndrome hepato-pulmonar avan-
zado puede coexistir un defecto de difusión- . . [CV– CO2 – Cc’CO2] uK
perfusión que empeora, aún más si cabe, el ni- VA/Q = ___________________
vel subyacente de desoxigenación arterial 20 PACO2 [8]
. .
secundario a un desequilibrio moderado VA/Q
asociado a un aumento variable del cortocir- cuya relativa simplicidad esconde la paradoja
cuito intrapulmonar. Plausiblemente, la gran de una .PAO. 2 que aumenta a medida que el co-
distancia entre el alveolo y el capilar, por la di- ciente VA/Q también lo hace y que la relación
latación acentuada de los vasos pulmonares, entre P y contenido de CO2 no es lineal2. De
dificulta el adecuado equilibrio del oxígeno ahí, que la única vía para resolver, en parte, es-
con la hemoglobina, lo que se agrava con la tas dificultades fuera el empleo del diagrama

52
Fisiología respiratoria

TABLA II
Comportamientos de las presiones parciales de oxígeno y anhídrido carbónico
y del gradiente (o diferencia) alveolo-arterial de la presión parcial de oxígeno,
de acuerdo con los principales mecanismos fisiopatológicos reguladores
del intercambio gaseoso pulmonar

Hipoventilación Difusión Cortocircuito Desequilibrio


alveolar anómala intrapulmonar ventilación-perfusión

PO2 arterial ? ? ? ?

PCO2 arterial B ? ? ?- B

Diferencia alveolo-
arterial PO2 – B B B

(?) Reducción; (B ) aumento; (–) sin cambios.

del oxígeno-anhídrido carbónico de la década en el que el Cc’O2 (contenido capilar de oxígeno)


de 195021,22 (Figs. 2 y 3). Sin embargo, el cálcu- se obtiene a partir de la ecuación de gas alveolar
lo preciso de .las .cantidades (o distribuciones) y la curva de disociación del oxígeno. En estas
de cocientes VA/Q no fue posible hasta que se condiciones, no suele haber retención de anhí-
desarrolló el análisis numérico por computa- drido carbónico porque los centros respiratorios
ción en la década siguiente16. son capaces de eliminar cualquier acumulación
que pueda darse en los alveolos no ventilados,
mientras que el A-aPO2 siempre está elevado
7. CORTOCIRCUITO (SHUNT) (Tabla II). Cabe destacar que la respiración con
INTRAPULMONAR oxígeno al 100% tiene muy poco efecto sobre la
PaO2 reducida basal, ya que la sangre venosa
Este concepto hace referencia. a .una condi- mezclada de las áreas no ventiladas no puede po-
ción singular de desequilibrio VA/Q en la que nerse en contacto con el oxígeno inspirado en-
hay flujo sanguíneo continuo en un área pul- riquecido, aunque sí puede haber un pequeño
monar cuya ventilación está totalmente aboli- aumento gracias exclusivamente al componente
da. Debe recordarse que, incluso en condicio- de oxígeno disuelto en plasma.
nes fisiológicas habituales, siempre existe un El aumento del cortocircuito intrapulmonar
pequeño cortocircuito, llamado fisiológico. o es frecuente en la insuficiencia respiratoria agu-
post-pulmonar, que representa un 1% del Q T8, da grave, catastrófica, en la que los alveolos se
compuesto por una modesta cantidad de san- rellenan de agua (edema), sangre o secreciones
gre venosa bronquial, que drena en la sangre purulentas (síndrome del distrés respiratorio
arterial de las venas pulmonares, y de otra ve- agudo [SDRA]23, lesión pulmonar aguda23,
nosa coronaria (de Tebesio), que aboca directa- edema cardiogénico, neumonía grave24). Tam-
mente a la luz del ventrículo izquierdo. Se cal- bién se observa cuando la ventilación está abo-
cula con el cociente. . de mezcla de sangre lida en un área pulmonar determinada, por
venosa mezclada (Q S/Q T): oclusión bronquial (atelectasia) o colapso pul-
monar (neumotórax masivo o derrame pleural).
Qs Cc,O2 – CaO2 Las anomalías congénitas o adquiridas, cardia-
____ = ___________ cas o vasculares (fístulas arterio-venosas, sín-
QT Cc,O2 – CV–O2
[9] drome hepato-pulmonar), pueden ser también

53
Estructura y función del sistema respiratorio

50
–v
• •
VA/Q • •
PcO2 mmHg

Reducido VA/Q
Normal

• •
VA/Q
Aumentado I
0 50 100 150
PO2 mmHg

Figura 2. Representación esquemática del modelo tricompartimental de pulmón. El diagrama de oxígeno-


anhídrido carbónico está constituido por la línea de las relaciones ventilación-perfusión, por cuyo trayecto se
sitúan los diversos valores de presiones parciales de oxígeno y anhídrido carbónico. Dichos desplazamientos
pueden ir desde el punto de sangre venosa mezclada (v–) hasta el de la presión inspirada (I), pasando por el
del gas alveolar (A), para un pulmón cuyo cociente ventilación-perfusión es normal (para mayor explicación,
véase el texto) (tomada de16).

fuente importante de este trastorno funcional. tricompartimental pulmonar derivado del


Se ha demostrado que el cortocircuito aumenta diagrama de oxígeno-anhídrido carbónico 21,22,
hasta un 25%, en el SRDA o en la lesión pul- constituido esencialmente
. por tres patrones de
monar aguda, cuando se respira oxígeno al desequilibrio VA/Q (Fig. 2). El primero co-
100%, al desarrollarse atelectasias de reabsor- rresponde a aquella condición
. . en la que sólo
ción, por desnitrogenación alveolar, sin que hay perfusión (cociente VA/Q =0) y que equi-
haya inhibición de la vasoconstricción hipóxica vale por tanto al concepto de cortocircuito,
. .
pulmonar 23,25. Por el contrario, en pacientes cuantificable con la ecuación Q S/Q T (véase
con neumonía grave, con valores similares de Fórmula 9). El segundo corresponde al pul-
cortocircuito aumentado, sí hay inhibición de món ideal, en el que la proporción de ventila-
la vasoconstricción pulmonar sin que varíe ción y perfusión son perfectas, homogénea-
aquel durante la respiración hiperóxica, dife- mente proporcionadas, y en el que todas las
rencias explicables por el sustrato anatomopa- posibles combinaciones de oxígeno y anhídri-
tológico de cada entidad 24. Como consecuen- do carbónico en gas alveolar y sangre arterial
cia, la hipoxemia arterial del paciente con son compatibles con las diversas necesidades . .
SRDA se mantiene casi inalterable al respirar metabólicas. En estos casos, el cociente VA/Q
oxígeno al 100%, mientras que aumenta algo se sitúa entre valores de 0,3 y 10, al tiempo
más en la neumonía grave. que la PAO2 ideal se cuantifica con la ecuación
ideal del gas alveolar del oxígeno (véase Fór-
mula 2). El tercer patrón incluye ventilación
8. DESEQUILIBRIO sin perfusión, .por lo que su relación es infinita
DE LAS RELACIONES (cociente VA/Q = ' ), modelo compatible con
VENTILACIÓN-PERFUSIÓN el concepto clásico de espacio muerto fisioló-
gico que incluye tanto el espacio anatómico
La forma. tradicional
. de cuantificar el des- alveolar como el constituido por aquellos al-
equilibrio VA/Q ha sido a través del modelo veolos con ventilación aumentada, y que nor-

54
Fisiología respiratoria

100

Arterial
PO2 = 100
Sat = 97
80 Venosa
PO2 = 40
Saturación de hemoglobina (%)

Sat = 75

60

40

20

0
0 20 40 60 80 100

PO2 (mmHg)

Figura 3. Curva de disociación de la oxihemoglobina y su interacción con varios determinantes extrapulmo-


nares del intercambio gaseoso (para mayor explicación, véase el texto) (tomada de16). Sat, saturación en %;
PO2, en mmHg.

malmente corresponde a un 20-25% de la VE. ceptual fisiopatológico muy importante en el


Este espacio muerto (VDphys) se mide con la área del IG pulmonar26. La TEGIM aporta
ecuación del espacio muerto de Bohr: tres grandes novedades sobre las variables y
medidas tradicionales del IG pulmonar. Pri-
VDphys PaCO2 – PECO2 mero, estima los patrones de ventilación
________ = _____________ alveolar y perfusión pulmonar, cuantificando
VT PaCO2 con precisión el desequilibrio de las relacio-
. .
[10] nes VA/Q ; segundo, descifra el A-aPO2 en sus
distintos componentes (aumento del. cortocir-
.
en la que la PECO2 equivale a la PCO2 espira- cuito intrapulmonar, desequilibrio VA/Q pro-
da, asumiendo que la PACO2 y la PaCO2 son piamente y limitación de la difusión del oxí-
idénticas. Este modelo tricompartimental se geno); por último, da información sobre los
ha demostrado sumamente útil para interpre- determinantes intra- y extrapulmonares de
tar
. los
. diversos desarreglos de las relaciones los valores de PO2 y PCO2 arteriales8.9 (Tabla
VA/Q en la práctica clínica. III). Además, las mediciones se pueden efec-
Una aproximación más reciente y completa tuar con cualquier fracción inspirada de oxí-
ha venido dada por el empleo de la técnica de geno, por lo que el tono vascular pulmonar o
eliminación de gases inertes múltiples (TE- bronquial no sufre cambios,. lo .que no reper-
GIM), que ha representado un cambio con- cute sobre el desequilibrio VA/Q subsiguien-

55
Estructura y función del sistema respiratorio

te. Los gases inertes son unos gases que se ca- tiene un peso molecular aproximado de
racterizan por no combinarse químicamente 65.000 daltones y cada una de sus moléculas
con la sangre, por lo que su concentración puede unirse potencialmente a cuatro átomos
sanguínea es directamente proporcional a su de oxígeno. Cuando la saturación de Hb es
presión parcial, obedeciendo la ley de Henry’s completa, cada gramo puede transportar hasta
de solubilidades. un total de 1,39 ml de oxígeno equivalentes a
Como ya se. ha . indicado repetidamente, el su capacidad de unión teórica (en la práctica,
desequilibrio VA/Q es el determinante funda- se utiliza 1,34 ml/g Hb). Dado que la sangre
mental de las alteraciones gasométricas arte- normal contiene 15 g Hb/dl, la capacidad
riales más frecuentes en neumología, ya sea de completa de unión del oxígeno con la Hb se
forma aislada o en combinación con el aumen- aproxima a los 20,8 ml/dl de sangre. El conte-
to del cortocircuito intrapulmonar. En gene- nido (C) total o concentración de oxígeno en
ral, la mayoría de las enfermedades respira- sangre refleja, por tanto, el volumen de oxíge-
torias crónicas, como la EPOC4,5, el asma no contenido por unidad de volumen de san-
bronquial6 y los procesos pulmonares intersti- gre, que incluye tanto el componente combi-
ciales difusos19 muestran desequilibrios más
. .o nado como disuelto, y se expresa así:
menos pronunciados de las relaciones VA/Q ,
tanto en fase aguda como crónica. En todos es- Contenido = (1,34 ml/g u14 g/dl u
tos casos, la hipoxemia arterial, con o sin hi- u[saturación%/100]) +
percapnia acompañante, y el aumento del + (0,003 ml/dl.mmHg u
A-aPO2 reflejan los rasgos característicos de uPO2 [mmHg])
un IG pulmonar anómalo (Tabla II). La respi-
ración con oxígeno al 100% se asocia con un [11]
aumento considerable de la PaO2 basal, asocia-
do en muchas ocasiones a una pequeña eleva- El número de moléculas de oxígeno que se
ción de la PaCO223. une con la Hb está en función de la PO2 san-
guínea y se conoce como curva de disociación
del oxígeno o de O2Hb. La Figura 3 dibuja las
9. TRANSPORTE SANGUÍNEO relaciones entre PO2 sanguínea (abscisas) y la
DE GASES RESPIRATORIOS saturación de Hb (ordenadas), cuya forma sig-
moidea característica ofrece dos grandes ven-
9.1. Oxígeno tajas fisiológicas. La parte superior, aplanada,
permite «proteger» al organismo de cualquier
Las moléculas de oxígeno son transportadas desaturación de oxígeno que pueda producirse
por el torrente circulatorio de dos formas14. La por reducción de la PO2, mientras que la infe-
fundamental corresponde a la combinada con rior, muy pendiente, permite una desatura-
la Hb en el interior del hematíe; la secundaria, ción eficaz y un aporte rápido de oxígeno a los
a la pequeña cantidad disuelta en plasma, pro- tejidos, en la medida en que la PO2 en plasma
porcional a la PO2 y calculada mediante el esté reducida. La afinidad de la curva de O2Hb
producto de la PO2 por su solubilidad en plas- es expresada como PO2 al 50% de la satura-
ma, cuyo valor es muy reducido (0,003 ción del oxígeno o P50, cuyo valor normal es
ml/dl.mmHg). Para una PaO2 normal (100 27 mmHg. Unas cifras elevadas de P50 deno-
mmHg), el componente disuelto contiene tan tan una afinidad reducida, ya que se requiere
sólo 0,3 ml/dl, que sólo es relevante cuando se más cantidad de PO2 para alcanzar una satura-
respira oxígeno al 100% que facilita, en con- ción determinada de oxígeno. La curva de di-
diciones normales, un aumento de la PO2 al- sociación de la O2Hb se desplaza hacia la dere-
veolar del orden de 600 mmHg con una canti- cha cuando aumenta la temperatura, la PCO2
dad de oxígeno disuelto de 2 ml/dl. La sangre o la concentración de hidrogeniones (pH re-
transporta el oxígeno gracias a su combina- ducido), o se reduce el 2,3-difosfoglicerato
ción con la Hb para constituir la oxihemoglo- (2,3-DPG), lo que disminuye la afinidad del
bina (O2Hb), unión muy reversible. La Hb oxígeno para la Hb y facilita, por tanto, un

56
Fisiología respiratoria

mayor aporte de oxígeno a los tejidos cual- está aumentada, el oxígeno queda liberado y fa-
quiera que sea el valor de la PO2; y, viceversa, cilita que el anhídrido carbónico pueda ser cap-
una desviación de la curva hacia la izquierda tado por la sangre cualquiera que sea el valor de
comportará, por tanto, una mayor afinidad PCO2. Las consecuencias de los cambios opera-
del oxígeno para la Hb. El efecto Bohr corres- dos en la saturación de la OHb sobre las rela-
ponde al del anhídrido carbónico sobre la afi- ciones del contenido de anhídrido carbónico y
nidad del oxígeno y Hb inducido por la re- la PCO2 se conocen como efecto Haldane. La
ducción del pH por aumento de la PCO2 y, tercera modalidad de transporte del anhídrido
también, por los efectos del anhídrido carbó- carbónico es el combinado químicamente con
nico sobre la Hb (Tabla III). la Hb.
El aporte sistémico de oxígeno (O2D), o vo-
lumen total de oxígeno transportado a los teji-
dos del organismo por unidad de tiempo,. se 10. DETERMINANTES
cuantifica mediante el producto del Q T por el EXTRAPULMONARES
contenido arterial de oxígeno (CaO2), ecuación DE OXIGENACIÓN ARTERIAL
que también puede formularse para calcular el
volumen de oxígeno que retorna al pulmón 10.1. PO2 inspirada
empleando el contenido de oxígeno en sangre
venosa mezclada en lugar de la arterial. De El efecto del oxígeno inspirado sobre la
este
. modo, el consumo o captación . de oxígeno PaO2, uno de los determinantes principales
. . de
(VO2) equivale al producto del Q T por la dife- la PAO2, depende del desequilibrio VA/Q sub-
rencia de contenidos en sangre arterial y veno- yacente.
. . En el contexto de un desequilibrio
sa mezclada (CaO2 – Cv– O2): VA/Q de moderada-mediana intensidad el
. . contenido capilar (arterial) de oxígeno aumen-
VO2 = Q T u (CaO2 – C–v O2) ta proporcionalmente a medida que lo hace el
oxígeno inspirado.
. . Si, por el contrario, el des-
[12] equilibrio VA/Q es grave, el aumento es mu-
cho más pausado y tan sólo alcanza los valores
también conocido como principio de Fick. observados
. . en las condiciones de desequilibrio
VA/Q moderado si la PO2 inspirada es muy
9.2. Anhídrido carbónico elevada. En los casos de aumento del cortocir-
cuito intrapulmonar, el incremento de la PaO2
Éste es transportado en la sangre de tres es prácticamente nulo con la oxigenoterapia.
formas14. La disuelta, en forma de bicarbona- La vasoconstricción hipóxica pulmonar re-
to, que es el componente principal, y la com- presenta uno de los ajustes fisiopatológicos
. .
binada con proteínas en forma de carbamino, más precisos de las relaciones VA/Q para redu-
poco abundante. Los iones de bicarbonato se cir la perfusión de la circulación pulmonar
forman directamente a partir de la hidroxila- cuando los valores de PAO2 descienden, mini-
ción del anhídrido carbónico con agua en el mizando de este modo el desequilibrio
. . sub-
interior del hematíe gracias a la anhidrasa car- siguiente de las relaciones VA/Q y, por consi-
bónica, enzima intraeritrocitaria, mediante la guiente la reducción de la PaO2 27. Este
siguiente ecuación: fenómeno se da en la gran mayoría de enfer-
medades respiratorias crónicas y, también, en
H + OH– + CO2 C HCO3– + H+ condiciones agudas graves (p. ej., neumonía),
aunque su mecanismo íntimo no ha sido toda-
[13] vía plenamente esclarecido24.

Una parte de los hidrogeniones del interior 10.2. Consumo de oxígeno


del hematíe, formados por bicarbonato y carba-
mino, son tamponados por la Hb desoxigena- En el modelo experimental de aumento del
da. Dado que la producción de Hb reducida cortocircuito intrapulmonar, la PaO2 puede ser

57
Estructura y función del sistema respiratorio

TABLA III
Determinantes intrapulmonares y extrapulmonares de las presiones parciales
de oxígeno y anhídrido carbónico

FACTORES DETERMINANTES DE HIPOXEMIA


Intrapulmonares Extrapulmonares
. .
Desequilibrios VA/Q Hipoventilación
Cortocircuito intrapulmonar Gasto cardiaco reducido
Difusión limitada PO2 inspirada reducida
Consumo de O2 aumentado
P50 reducida
Hemoglobina disminuida
Aumento del pH

FACTORES DETERMINANTES DE HIPERCAPNIA


Intrapulmonares Extrapulmonares
. .
Desequilibrios VA/Q Hipoventilación
Producción de CO2 aumentada
Alcalosis metabólica

. .
relativamente sensible a los cambios del VO2, guiente del Ca.O2, por aumento del VO2 o por
de forma que una elevación de 300 a 600 descenso del Q T. Una segunda opción es mo-
ml/min puede reducir la PaO2 en unos 10 dulando el tiempo de tránsito del hematíe en .
mmHg11. Por . el. contrario, en el modelo de des- el capilar pulmonar, de forma que si el Q T
equilibrio
. VA/Q , cambios discretos (del 10%) aumenta el tiempo de paso se reduce y el IG se
del VO2 pueden aumentar o reducir la PaO2 en deteriora por difusión incompleta del oxíge-
unos 10 mmHg. Ello es debido a que cuando la no, como ocurre en los procesos intersticiales
PaO2 se sitúa en la parte inferior, más pendien- difusos pulmonares, tanto en reposo como du-
te, de la curva de disociación de O2Hb, como rante el esfuerzo20. Una tercera modalidad,
sucede en el modelo de aumento del . cortocir- frecuente
. en pacientes críticos, se da cuando el
cuito, las grandes variaciones del VO2 sólo in- Q T condiciona el IG mediante redistribución
ducen cambios discretos de la PaO2. vascular pulmonar, a través de la íntima rela-
ción cortocircuito-gasto cardiaco, ambos pará-
10.3. Gasto cardiaco metros aumentan o disminuyen de forma pa-
ralela9,28, o por cambios en el tono vascular
Éste puede modular el IG de tres maneras pulmonar, que es el determinante principal de
distintas8,9,25. La más influyente es a través de la resistencia vascular pulmonar, o, finalmen-
su efecto sobre el contenido de oxígeno en te, por aumento o reducción de las presiones
sangre venosa mezclada debido a su interde- pulmonares e intracardiacas y redistribución
pendencia en el principio de Fick: subsiguiente del flujo sanguíneo pulmonar.
.

VO2
____
CV O2 = CaO2 – ·
QT BIBLIOGRAFÍA
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58
Fisiología respiratoria

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59
Sección I
2.3

Fisiología respiratoria
Respuesta al ejercicio
Francisco Ortega Ruiz

1. FUNCIÓN MITOCONDRIAL ácidos y ácidos grasos. Estas reacciones enzi-


máticas son secuenciales y se desarrollan en la
El desarrollo de ejercicio físico implica un membrana interna y matriz mitocondrial. El
aumento de la demanda celular de oxígeno, proceso en su conjunto recibe el nombre de
que determina una rápida respuesta fisiológi- fosforilación oxidativa y es altamente eficaz,
ca de todas las funciones implicadas en el ya que consigue 36 moléculas de ATP por
transporte de oxígeno desde la atmósfera a la cada molécula de glucosa metabolizada1.
mitocondria con el objetivo de aumentar el Los hidratos de carbono representan la for-
aporte de oxígeno. La energía necesaria para ma de obtener energía más inmediata para la
el desarrollo de actividad física sostenible du- célula. Antes de ser utilizados por las mito-
rante un cierto período de tiempo se obtiene a condrias, son previamente convertidos en áci-
través de la respiración mitocondrial. Durante do pirúvico mediante el proceso denominado
la misma, mediante un metabolismo esencial- glucolisis, que tiene lugar en el citoplasma ce-
mente aeróbico, el consumo de oxígeno nece- lular, de forma anaerobia. Los lípidos son, en
sario para la oxidación de diferentes sustratos primer lugar, metabolizados por el hígado y
metabólicos (ciclo de Krebs) da lugar a la sín- otros tejidos formando ácidos grasos mientras
tesis de moléculas con alto contenido energé- que las proteínas son hidrolizadas a aminoáci-
tico que se utilizan para el desarrollo de fuerza dos. Piruvato, ácidos grasos y aminoácidos son
mecánica (contracción muscular). Durante el entonces transportados activamente al interior
ejercicio intenso el organismo puede producir de las mitocondrias por medio de enzimas
energía, de forma transitoria y menos eficien- translocasas.
te, a través de la vía glucolítica, que constitu- Los aminoácidos se convierten en piruvato
ye la fuente más importante de producción de o directamente en intermediarios del ciclo de
ácido láctico. ácido cítrico. El piruvato será transformado
La función más importante de las mitocon- por la enzima piruvato deshidrogenasa (PDH)
drias es, pues, obtener y conservar, bajo la for- en acetil coenzima-A (acetil-CoA), mientras
ma de adenosín-trifosfato (ATP), la energía que los ácidos grasos de cadena larga, unidos a
liberada por la oxidación enzimática de dis- la carnitina, penetran en la matriz mitocon-
tintas moléculas nutritivas: glucosa, amino- drial para ser degradados a través de la `-oxi-

61
Estructura y función del sistema respiratorio

Membrana
mitocondrial
externa Carbohidratos

Á cidos grasos Piruvato Aminoácidos


CoA

CPT I Carnitina

CPT II

Acil-CoA Acetil-CoA

`-oxidación Ciclo de
Krebs

FADH2

NADH + H+ NADH + H+

Membrana CADENA RESPIRATORIA


mitocondrial
interna
ATP

Figura 1. Esquema global de las reacciones mitocondriales que dan lugar a la formación de ATP a través
de la fosforilación oxidativa.

dación, obteniéndose igualmente como pro- que ocurre en tres momentos del paso por la ca-
ducto final el acetil-CoA. El acetil-CoA se dena respiratoria, en los llamados puntos de
metaboliza en el ciclo del ácido cítrico o ciclo acoplamiento oxidación-fosforilación (Fig. 2).
de Krebs, donde es oxidado, originando una La síntesis del ATP representa la culmina-
serie de equivalentes reducidos (Fig. 1)2. ción del metabolismo productor de energía en
Los equivalentes reducidos NADH (nicotina- los organismos aeróbicos. El ATP obtenido es
mida adenina dinucleótido) y FADH2 (flavina trasladado al citoplasma celular donde será
adenina dinucleótido) actúan como dadores de utilizado como fuente energética fundamen-
protones al pasar a la cadena respiratoria mito- tal, degradándose a ADP y fósforo inorgánico
condrial (localizada en la membrana interna mi- (Pi). La tasa respiratoria (consumo de O2) y
tocondrial), en la que una serie de reacciones de por tanto la síntesis de ATP está ajustada a las
óxido-reducción convierten el oxígeno molecu- necesidades de la célula y a las condiciones fi-
lar (aceptor de protones) en CO2 y agua, liberan- siológicas.
do energía. Además del NADH y la FADH2, Existen dos puntos primordiales en todo el
hay otros dos tipos de grupos transportadores de proceso de la fosforilación oxidativa: el trans-
electrones que intervienen en la cadena respira- porte de sustratos y las reacciones de la cadena
toria: la ubiquinona (coenzima Q) y los citocro- respiratoria mitocondrial3.
mos (a, b y c), que se agrupan en cinco complejos
multienzimáticos localizados en la membrana 1.1. Transporte de sustratos
interna mitocondrial (Tabla I).
Finalmente, la energía liberada es utilizada El trasiego metabólico fuera y dentro de la
para fosforilar el ADP y convertirlo en ATP, mitocondria es regulado por sistemas específi-

62
Fisiología respiratoria

TABLA I
Complejos de la cadena respiratoria mitocondrial, con referencia
a los que son codificados por el mtADN
Polipéptidos

Número Enzima N.º total mtADN


I NADH CoQ reductasa 25 7
II Succino-CoQ reductasa 4-5 0
III CoQ-citocromo c reductasa 11 1
IV Citocromo c oxidasa, COX 13 3
V ATP sintetasa 12 2

cos de transporte denominados translocasas o mitocondrial. Los 13 polipéptidos codificados


carriers. Las sustancias transportadas son mo- por el mtADN forman parte de estos comple-
léculas energéticas, coenzimas, cofactores y nu- jos. El resto de subunidades son sintetizadas
cleótidos. Los ácidos grasos de cadena larga en el citoplasma, a partir del ADN nuclear,
utilizan el denominado ciclo de las carnitinas para posteriormente atravesar las membranas
para, en forma de acil-CoA, atravesar las mem- mitocondriales y ser ensambladas en la matriz
branas mitocondriales hasta la matriz. Aproxi- hasta formar los complejos definitivos: I-V.
madamente el 90% de la carnitina existente
en el organismo se almacena en el músculo es-
quelético, donde alcanza una concentración 2. ENERGÉTICA MUSCULAR
60 veces superior a la del plasma.
Los músculos esqueléticos son músculos es-
1.2. Cadena respiratoria mitocondrial triados cuya estructura básica está compuesta
por miofilamentos de dos proteínas distintas:
Como ya se ha mencionado, la cadena respi- actina y miosina. Los filamentos se organizan
ratoria está compuesta por cinco complejos y agrupan siguiendo una estructuración deter-
enzimáticos incluidos en la membrana interna minada formando unidades funcionales llama-

NADH COMPLEJO I

FADH COMPLEJO II CoA COMPLEJO III

COMPLEJO V Cit-c

ADP + Pi ATP

COMPLEJO IV

O2 CO2 + H2O

Figura 2. Esquema de las reacciones que ocurren en la cadena respiratoria mitocondrial.

63
Estructura y función del sistema respiratorio

das sarcómeras. La contracción muscular se dedor de los 40-50 segundos, aunque no se


produce por la interacción de las proteínas ac- agotará hasta alrededor de una hora de activi-
tina y miosina, de modo que los filamentos dad continuada al 70% del esfuerzo máximo.
delgados se deslizan entre los gruesos y el sar- Cualquier actividad que persista más allá de
cómero se acorta longitudinalmente. La ener- un minuto requiere la contribución del meta-
gía necesaria para la contracción se obtiene de bolismo aeróbico para la producción de ener-
la hidrólisis del ATP hacia ADP. El depósito gía y va aumentando gradualmente entre el
de ATP disponible en la fibra muscular primer y segundo minuto, hasta llegar a ser la
(4 mM) es suficiente para mantener la con- mayor fuente de ATP. Después de tres horas
tracción total durante sólo 1 ó 2 segundos. de actividad muscular las grasas proveen el
Pero una vez que el ATP se desdobla a ADP, 70% de la energía, a través del metabolismo
éste puede ser fosforilado para formar de nue- aeróbico4.
vo ATP. Hay varias fuentes de energía para La fosforilación oxidativa es pues la mayor
esta refosforilación: 1) las reacciones de la fuente cuantitativa de energía para la nueva sín-
creatinquinasa, que hidroliza la fosfocreatina, tesis de ATP, mientras que la glucolisis anaero-
2) la glucolisis, y 3) la fosforilación oxidativa. bia y la creatinquinasa desempeñan unos pa-
Durante la actividad muscular, parece ha- peles cuantitativamente más limitados5. La
ber una producción y utilización ordenada de ventaja de la fosforilación sobre el metabolismo
ATP (Fig. 3). anaerobio es su alta producción de ATP por mol
Como ya se ha señalado, una cierta cantidad de sustrato y el hecho de que los productos fina-
del ATP almacenado se encuentra disponible les, agua y dióxido de carbono (CO2) son elimi-
para iniciar la contracción muscular. Entre los nados enseguida de los músculos en ejercicio,
3 a 30 segundos, la fosfocreatina constituye la y de esta manera no promueven la fatiga
siguiente fuente energética. A partir de este muscular. Las desventajas del metabolismo
momento, el músculo requiere generar ATP a anaerobio consisten en su rápida depleción y
partir de los sustratos energéticos de los que en la acumulación de productos finales del
dispone. En primer lugar, el consumo de la metabolismo (protones y fosfato inorgánico)
glucosa y del glucógeno por vía glucolítica, asociados con el desarrollo de fatiga muscu-
que tiene su pico máximo de producción alre- lar6. Si existe un bloqueo en el sistema de

100% ATP almacenado


Producción relativa de ATP

Fosfocreatina
75%

50%
Glucolisis

25% Oxidación

0%
0 30 60 90 120

Tiempo (segundos)

Figura 3. Fuentes de energía en relación con la duración de la contracción.

64
Fisiología respiratoria

transporte de electrones, es decir, ausencia de actividad de la enzima miosín ATP-asa refleja


disponibilidad del O2 para servir como el oxi- la velocidad de contracción y así, altos niveles
dante terminal o deficiencia en una o más de de actividad de dicha enzima se hallan en las fi-
las enzimas del transporte de electrones o si bras de contracción rápida, y bajos niveles en
los transportadores de la membrana mitocon- las fibras de contracción lenta8.
drial no pueden seguir el ritmo de la carga de
hidrógeno, el NADH2 debe ser reoxidado a 3.1. Tipos de fibras musculares
NAD a través del mecanismo piruvato a lacta-
to7. El subsiguiente metabolismo del lactato Las fibras musculares se clasifican en dife-
tiene como consecuencia la hidrólisis de ATP rentes tipos basándose en estos parámetros:
y la producción de dos iones hidrógeno. Estos
iones son la causa de la acidosis metabólica – Fibras tipo I: con alta actividad de enzimas
que se da cuando los niveles de ácido láctico oxidativas y baja actividad de la miosín-
están elevados. El proceso glucolítico produce ATPasa (tinción oscura), indicando que son
un ATP por molécula de lactato generada a fibras de contracción lenta y resistente a la
partir de glucosa. Así en las miopatías mito- fatiga. De alto contenido en mioglobina,
condriales la existencia de un defecto en algu- son llamadas, por ello, fibras rojas. Son fi-
na enzima de la cadena mitocondrial teórica- bras reclutadas para esfuerzos no excesivos y
mente conllevará una limitación metabólica mantenidos en el tiempo (caminar, correr
para la realización de ejercicio, lo cual podría largas distancias, nadar, bailar, etc.).
explicar la intolerancia al ejercicio de estos pa- – Fibras tipo II B: tienen una alta actividad
cientes, con aparición de fatiga precoz. de enzimas glicolíticas y de actividad ATP-
asa, lo cual indica un metabolismo predo-
minantemente anaeróbico, de contracción
3. CONTRACCIÓN MUSCULAR rápida y fácilmente fatigables. Son adecua-
das para actividades que requieren fuerza,
El ejercicio físico requiere la interacción de velocidad, potencia y de duración corta (sal-
mecanismos fisiológicos que capacitan a los tar, levantar pesos, correr velocidad, etc.).
sistemas cardiovascular y respiratorio para so- – Fibras tipo II A: se trata de un grupo de fi-
portar el incremento de la tasa metabólica y el bras de tipo intermedio, con altos niveles
intercambio gaseoso de los músculos que se de actividad de enzimas glicolíticas, oxida-
están contrayendo. tivas y de ATPasa, con una velocidad de
Desde el punto de vista anatomofuncional, contracción rápida y relativamente resisten-
la unidad motora es la base de la actividad mo- tes a la fatiga.
tora esquelética y está compuesta por la moto-
neurona del asta anterior, su axón periférico y La Tabla II recoge una descripción compa-
ramas terminales axonales, las uniones neuro- rativa y esquemática de los distintos tipos de
musculares y, finalmente, la fibra muscular a la fibras musculares. La distribución de los tipos
que inervan. Una única unidad motora inervará de fibras musculares varía mucho entre los
a un único tipo de fibra muscular. El músculo distintos músculos y entre los individuos, esto
está compuesto por distintos tipos de fibras último determinado fundamentalmente por la
musculares cuya clasificación se identifica con herencia genética. Aunque ningún músculo
las características histoquímicas y fisiológicas está compuesto por un único tipo de fibra, al-
de dichas fibras, y se basa en su identificación gunos músculos tienen altas concentraciones
por sus reacciones de tinción frente a enzimas de un tipo sobre otro, dependiendo de la fun-
oxidativas, glucolíticas y por la actividad de la ción de dicho músculo. Por ejemplo, los
enzima miosina adenosín-trifosfatasa (ATP- músculos posturales (aquellos que se activan
asa). Las fibras que manifiestan tinciones posi- para mantener una postura erecta) han de po-
tivas para enzimas oxidativas, reflejan un me- seer cualidades de resistencia a la fatiga o en-
tabolismo predominantemente aeróbico, y las durance. El músculo sóleo, que está activo en
glucolíticas, un metabolismo anaeróbico. La postura erecta, posee un porcentaje despropor-

65
Estructura y función del sistema respiratorio

TABLA II
Comparación de los tipos de fibras musculares

Tipo I Tipo II A Tipo II B


(roja) (intermedia) (blanca)

Velocidad contracción Lenta Rápida Rápida


Actividad ATPasa Baja Alta Alta
Metabolismo Oxidativo Oxidativo/glicolítico Glicolítico
Fatigabilidad Lenta Intermedia Rápida
Número de mitocondrias Numerosas Numerosas Escasas
Contenido mioglobina Alto Alto Bajo
Capilaridad Alta Alta Baja
Tamaño fibra Pequeña Intermedia Grande
Contenido glucógeno Bajo Intermedio Alto
Tamaño unidad motora Pequeño Intermedio Grande

cionadamente alto de fibras de contracción que la capacidad oxidativa de las fibras, sobre
lenta. todo las de tipo I, aumenta con el entrena-
La proporción en los tipos de fibras muscu- miento aeróbico10.
lares es igual entre hombres y mujeres y no
cambia a lo largo de la vida, pero variaciones
individuales son posibles y han sido estudia- 4. TIPOS DE CONTRACCIONES
das en atletas de élite. Así, los corredores de
larga distancia y los nadadores tienen un alto La contracción muscular se describe de di-
porcentaje de fibras de contracción lenta en ferentes maneras, según el movimiento impli-
los músculos activados en sus actividades de- cado:
portivas. Por el contrario, los sprinters y le-
vantadores de peso cuyos deportes requieren 4.1. Estática o isométrica
esfuerzos explosivos rápidos, tienen un predo-
minio de fibras de contracción rápida9. Se han La contracción estática o isométrica (misma
realizado múltiples estudios para determinar medida) es la contracción del músculo que no
si un entrenamiento específico permite la in- cambia la longitud del mismo y, por tanto, no
terconversión de un tipo de fibra a otro, pero ocasiona ningún movimiento visible en torno
hasta ahora esto no se ha podido demostrar. Es al eje de la articulación. El ejercicio isométri-
posible, sin embargo, que durante el creci- co es el esfuerzo físico que se realiza contra un
miento y el desarrollo del individuo, el entre- objeto inmóvil o bien al mantener un objeto
namiento puede influir significativamente en en una posición estática. Un ejemplo típico es
el pool de unidades motoras de un adulto. Úni- el ejercicio que se realiza con la pierna en
camente es posible alterar las propiedades bio- completa extensión, contrayendo al máximo
químicas y fisiológicas de las fibras muscula- el músculo cuádriceps contra la superficie que
res, como sabemos determinadas por el tipo está debajo, manteniéndolo durante 5 a 10 se-
de inervación que reciben, al provocar cam- gundos para luego cesar. La ventaja es que no
bios en dicha inervación, como en situaciones necesita equipamiento y es, por tanto, muy
de denervación-reinervación o en la inervación barato. Puede aumentar la fuerza muscular de
cruzada. En cambio las características metabó- forma significativa sin movilizar la articula-
licas de las fibras musculares son más fácil- ción, siendo de utilidad tras cirugía articular o
mente modificables, como ha sido evidencia- en caso de necesidad de limitar o proteger el
do por numerosos estudios que han mostrado movimiento articular.

66
Fisiología respiratoria

4.2. Dinámica mento de fuerza más uniforme a lo largo de


todo el rango de movimiento y además pue-
Es la contracción muscular que produce un de mejorar la endurance muscular mediante
movimiento en el eje articular, y que a su vez programas de bajas cargas y muchas repeti-
adopta diversas formas: ciones14. Sin embargo, el ejercicio dinámico
puede estar contraindicado si la movilidad
4.2.1. Isotónica articular está limitada o si se ha de proteger.
Con este tipo de contracción isotónica Durante la mayoría de las actividades de la
(mismo tono) hay movimiento de un peso de- vida diaria se producen todos los tipos de
terminado, constante, a lo largo del arco ar- contracciones descritas, combinadas de dife-
ticular, mientras el músculo modifica su lon- rentes maneras.
gitud. Si al contraerse el músculo se acorta,
se trata de una contracción concéntrica y si se
alarga, sería una contracción excéntrica11. 5. RESPUESTA FISIOLÓGICA
Como ilustración, en un típico ejercicio de AL EJERCICIO
bíceps (biceps curl): el peso se levanta desde la
posición de extensión del codo hasta la fle- Durante el ejercicio, los músculos esquelé-
xión, gracias a la contracción concéntrica y al ticos son capaces de convertir la energía al-
consecuente acortamiento del músculo bí- macenada en trabajo. La viabilidad de todo el
ceps. En la fase de caída del peso hasta la po- sistema requiere una interacción especializa-
sición inicial, el codo se extiende a la vez que da entre los pulmones, corazón, vasos sanguí-
soporta el peso y el músculo bíceps se alarga. neos y los componentes de la musculatura
Ésta es una contracción excéntrica. Durante periférica, incluidas las mitocondrias. El fa-
una contracción excéntrica se reclutan más llo en alguno de estos componentes afectaría
unidades motoras, y por eso se puede bajar a la utilización del oxígeno para la respira-
más peso del que se levanta12. El término iso- ción celular15.
tónico surgiere de manera incorrecta que el
músculo ejerce una tensión constante en todo 5.1. Umbral anaerobio
el movimiento. Debido a la mecánica de cada
articulación, la fuerza desarrollada en los dis- El concepto de umbral anaerobio (AT) fue
tintos ángulos es variable con este tipo de introducido por vez primera por Wasserman
ejercicio muscular, siendo máxima sólo en el y Mcllroy16 y representa el momento en el
punto más débil del arco13. cual el metabolismo anaeróbico suplementa
la energía generada por el metabolismo aeró-
4.2.2. Isocinética bico durante el ejercicio, existiendo además
En la forma isocinética (misma velocidad) un aumento significativo en la producción de
la contracción o ejercicio muscular tiene una ácido láctico. El uso del aumento del ácido
velocidad angular constante (controlada por láctico como marcador del AT sigue siendo
dispositivos electromecánicos), de modo que uno de los aspectos más controvertidos del
si se realiza de forma correcta, el individuo metabolismo del ejercicio. Sin embargo, tie-
puede aplicar la fuerza máxima a lo largo de ne una amplia e importante aplicación clíni-
todo el arco de movimiento. Por este motivo, ca como herramienta diagnóstica y como in-
la tensión sobre el músculo es constante, no dicador del nivel de ejercicio que puede ser
como ocurre en el ejercicio dinámico isotóni- tolerado durante el ejercicio prolongado, y
co. El ejercicio isocinético consigue mayores también como referencia del nivel de ejerci-
ganancias de fuerza en entrenamientos realiza- cio que debe usarse en la rehabilitación y en
dos a velocidades angulares altas. El problema los programas de condicionamiento17. La de-
suele ser que los equipamientos necesarios son tección del umbral anaerobio puede realizar-
mucho más caros. se por métodos invasivos (muestreo sanguí-
En general, el ejercicio dinámico es supe- neo) o no invasivos (umbral del equivalente
rior al isométrico porque produce un incre- respiratorio, método de la V-slope).

67
Estructura y función del sistema respiratorio

Las causas potenciales del umbral láctico validar la hipótesis de que las limitaciones de
pueden ser: la actividad enzimática oxidativa en presen-
cia de PO2 local adecuada sea responsable del
5.1.1. Limitación de la disponibilidad de oxígeno aumento de lactato.
Si el oxígeno no es usado como oxidante
terminal en la cadena de transporte de electro- 5.1.3. Tipos de fibras

nes se produce lactato para mantener la pro- El número de mitocondrias y el potencial


ducción de ATP. Sin embargo, no es lógico su- oxidativo de las fibras tipo I tiende a ser signi-
poner que el aumento del lactato se debe ficativamente mayor que los de las fibras
simplemente a la ausencia de disponibilidad tipo II. En consecuencia, la producción de lac-
del oxígeno. Es más correcto suponer que el tato es más probable si el aumento de la po-
aumento del lactato se debe a que la tasa de tencia es producido por fibras de tipo II que
producción corporal excede la tasa de utiliza- por el uso de fibras de tipo I6,19.
ción del mismo. El argumento de que la limi-
tación de oxígeno es responsable del comienzo 5.2. Respuesta cardiovascular
de la acidosis láctica durante el ejercicio pro- al ejercicio
gresivo es apoyado por la evidencia de que si se ·
añade oxígeno en la inspiración de sujetos que El símbolo VO2 indica la captación de oxí-
están en ejercicio se retrasa el comienzo de la geno por el pulmón, y equivale al consumo de
acidosis láctica. Por otro lado, la concentración oxígeno por las células en la situación de esta-
de lactato en una tasa alta de trabajo está redu- do-estable. Por tanto, constituye un paráme-
cida cuando los sujetos hacen ejercicio en situa- tro obtenido durante la prueba de esfuerzo,
ción de hiperoxia. Al contrario, la reducción que nos informa
· del metabolismo oxidativo
aguda de la PaO2 inspirada reduce el umbral celular. El VO2 depende tanto del grado de
láctico, y la concentración de láctico sanguíneo desaturación de la hemoglobina· (CvO2) como
es más alta a una determinada cantidad de tra- del flujo de sangre pulmonar· (Q , equivalente
·
bajo por encima del umbral. El hecho de que al gasto cardiaco), es decir: VO2= Q (CaO2 –
cualquier medio de inducción de hipoxia tisular CvO2), donde CaO2 es la concentración arterial
(hipóxico, anémico, inactividad o histotóxico) de oxígeno, y CaO2 – CvO2 es la diferencia ar-
produce este efecto parece proporcionar una teriovenosa· (dif. A-V) de oxígeno20. El gasto
evidencia incontrovertible de que el umbral lác- cardiaco
· (Q ) aumenta en relación lineal con el
tico es un mecanismo oxígeno-dependiente18. VO2 a lo largo del ejercicio (con una relación
5:1), independientemente de la edad, peso, ni-
5.1.2. Limitación de la tasa enzimática vel de entrenamiento o· masa muscular en ejer-
El entrenamiento de resistencia aumenta cicio. El aumento del Q es resultado tanto del
numerosos factores implicados en la transfe- aumento de la frecuencia cardiaca (FC) como
rencia de energía oxidativa, por ejemplo, el del volumen sistólico (VS) en la posición in-
número de mitocondrias, algunas enzimas del corporada, no así en supino. La diferencia A-V
ciclo de Krebs (como la succinato dehidroge- aumenta hasta un 15% durante el ejercicio. A
nasa), las enzimas de la cadena respiratoria partir de modificaciones ·de la ecuación ante-
mitocondrial (como la citocromo oxidasa) y la · VO2/FC= VS (CaO2 –
rior podemos inferir que
mioglobina (la cual facilita la difusión del oxí- CvO2). La variante VO2/FC se conoce como
geno). Aunque el aumento en la capacidad pulso de oxígeno y aumenta progresivamente
oxidativa del músculo de los sujetos entrena- a lo largo del esfuerzo, siendo mayor en el
dos es sugestivo de un papel en la anaerobiosis ejercicio máximo en sujetos sanos, debido tan-
de la capacidad enzimática oxidativa, no ha to a un mayor VS como a una mayor diferen-
sido demostrado que las enzimas mitocondria- cia A-V de oxígeno21. Si asumimos que el VS
les por ellas mismas se hagan limitadoras de la aumenta rápidamente en el esfuerzo progresi-
tasa en el umbral láctico en el sujeto sano. La vo, alcanzando pronto su valor máximo, el pul-
demostración de que el aumento de la PaO2 so de oxígeno reflejará los cambios en la dife-
inspirada aumenta el umbral láctico parece in- rencia A-V de oxígeno. El aumento en la FC

68
Fisiología respiratoria

durante el ejercicio es el resultado del descenso 5.4. Factores limitantes del ejercicio
en el tono vagal y del aumento de la estimula-
ción simpática: el primero predomina en un Para cualquier individuo, las necesidades
rango de trabajo más bajo y el segundo se hace metabólicas específicas para un ejercicio de-
progresivamente más importante con el aumen- terminado dependen de un gran número de
to de la cantidad de trabajo. Este aumento en el variables. Una de ellas es el modo de contrac-
gasto cardiaco es dirigido a las unidades muscu- ción, es decir, si el ejercicio es dinámico o es-
lares que se están contrayendo, gracias a la vaso- tático. Una consideración importante en el
dilatación local existente en las mismas22. Esta ejercicio estático es el grado de isquemia que
vasodilatación parece favorecida por el aumento pueda provocar al músculo. El aumento exce-
local de K+, H+, osmolaridad, temperatura, ca- sivo de la presión intramuscular durante el
tecolaminas y por el descenso local de la PO2. ejercicio estático de alta intensidad disminu-
ye la presión de perfusión efectiva, limita el
5.3. Respuesta ventilatoria al ejercicio flujo de sangre al músculo y el suministro de
· O2, aumentando de esta manera la dependen-
El aumento del Q a lo largo del esfuerzo cia del metabolismo anaerobio. Durante las
provoca un aumento del retorno venoso secun- contracciones isométricas en condiciones de
dario a la compresión venosa de los músculos isquemia total, la producción de lactato es
en contracción, un aumento en la presión del responsable del 60% de la producción de
ventrículo derecho, en la presión arterial pul- ATP. Sin embargo,
· en el ejercicio dinámico a
monar y una dilatación del lecho vascular un 70% del VO2max la producción de lactato
pulmonar. Esta dilatación da lugar a la perfu- es responsable de un 2% de la resíntesis total
sión de unidades pulmonares previamente no de ATP25.
perfundidas y aumenta la perfusión en las res- La masa muscular activa también es impor-
tantes. El CO2 liberado a la sangre por los teji- tante, encontrándose en relación con una mayor
dos llega al pulmón en forma de un aumento respuesta cardiovascular, pulmonar y neuro-
en el flujo pulmonar y en el contenido de CO2 endocrina para aumentar las demandas del
y debe ser eliminado por el pulmón para al- metabolismo oxidativo. Existen amplias evi-
canzar la homeostasis · gaseosa sanguínea. La dencias de que el gasto cardiaco es un factor
ventilación minuto (VE) generalmente aumen- limitante, sobre todo en los ejercicios en que
ta al nivel requerido para eliminar el CO2 en intervienen grandes masas musculares duran-
exceso23. El aumento de la ventilación es debi- te 3 a 10 minutos. Se ha calculado que, según
do fundamentalmente a un aumento del volu- un modelo multifactorial derivado de la ecua-
men circulante (VT) a intensidades bajas y ción de la conductancia de O2, el papel relati-
moderadas de trabajo, y a un aumento de la vo del transporte de O2 en la circulación como
frecuencia respiratoria (FR) a una mayor in- · factor limitante es de 0,5, mientras que el pa-
tensidad del mismo. El incremento de la VE pel de la ventilación, la transferencia de O2
es tan preciso que la presión arterial de CO2 desde los capilares a la mitocondria y el consu-
(PaCO2) se mantiene cercana a los niveles basa- mo por esta última como factores limitantes
les, cuando el ejercicio se realiza por debajo son insignificantes26.
del umbral láctico. Aunque algunos investi- Otras variables importantes son la intensi-
gadores describen pequeños incrementos o dad y la duración del ejercicio, que influirán
descensos en la PaCO2 durante el ejercicio mo- en la activación de los diferentes sistemas me-
derado, otros encuentran que la PaCO2 no tabólicos musculares. En ejercicios
· de inten-
cambia de forma apreciable. Cuando la tasa de sidad inferior al 50% del VO2max los sustratos
trabajo es aumentada de forma rápida, sin em- oxidativos utilizados son los ácidos grasos
bargo, se demuestra un pequeño pero signifi- plasmáticos (FFA) y la glucosa sanguínea, uti-
cativo aumento en la PaCO2. A cargas de tra- lizándose el sistema aerobio. La fracción de
bajo por encima del umbral láctico existe FFA que interviene en este tipo de ejercicio
generalmente una hipocapnia arterial, resulta- aumenta con la duración del mismo, de mane-
do de la acidemia metabólica compensada24. ra que los sujetos normales pueden realizar

69
Estructura y función del sistema respiratorio

potencialmente ejercicio de intensidad ligera mance. En: Peachey LD, Adrian RH, Geiger SR,
a moderada durante muchas horas27. A medi- eds. Handbook of physiology, sec. 10: Skeletal
da que aumenta la intensidad del ejercicio muscle. Bethesda, MD, American Physiology
existe un aumento progresivo en la oxidación Society; 1983. págs. 555-631.
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de los carbohidratos respecto de los FFA, sien- Disease: A Pulmonary and Critical-Care Medici-
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· en ne Perspective. Chest 2001; 120:634-648.
trabajos por encima del 50% del VO2max. La 10. Taivassalo T, Reddy H, Matthews PM. Muscle
duración del ejercicio a· intensidades por enci- responses to exercise in health and disease. Neu-
ma del 70-80% del VO2max está relacionada rologic Clinics 2000; 18:15-34.
directamente con el contenido inicial de glu- 11. Taivassalo T, Dimauro S, Boriack R, et al. Exer-
cise training therapy in adult CPT2 deficiency:
cógeno muscular. El punto de fatiga se corres- physiological and biochemical adaptations.
ponde con la depleción total de glucógeno. La Neurology 2003; 60 (Suppl 1): A332.
intensidad del ejercicio se expresa normal- 12. Wasserman K, Hansen JE, Sue DY, et al. Princi-
mente en términos absolutos, es decir, en tér- ples of Exercise Testing and Interpretation. Phi-
minos de potencia desarrollada (vatios de tra- ladelphia, Lea and Febiger, 1987.
bajo externo conseguido o litros de oxígeno 13. Siciliano G, Manca ML, Renna M, et al. Ef-
fects of aerobic training on lactate and cate-
consumidos). cholaminergic exercise responses in mitochon-
Por supuesto, el grado de entrenamiento drial myopathies. Neuromusc Disord 2000;
será otro factor limitante y los sujetos
· entrena- 10:40-45.
dos alcanzan picos mayores de VO2max que los 14. Taivassalo T, Shoubridge EA, Chen J, et al.
sedentarios7, debido fundamentalmente a un Aerobic conditioning in patients with mito-
aumento del gasto cardiaco y de la diferencia chondrial myopathies: physiological, biochemi-
A-V de oxígeno. cal and genetic effects. Ann Neurol 2001; 50:
133-141.
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70
Fisiología respiratoria

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71
Sección I
3

Mecanismos
de defensa ante
agresiones aerógenas
José Luis Izquierdo Alonso

1. INTRODUCCIÓN características varían según nos encontremos


en los bronquios más proximales, en los bron-
A capacidad pulmonar total, el volumen quiolos o en la región alveolar Los bronquiolos
pulmonar está compuesto en un 80% de aire, más pequeños están cubiertos por un epitelio
un 10% de sangre y sólo un 10% de tejido. simple; a medida que pasamos a vías aéreas
Esta pequeña proporción de tejido pulmonar más proximales el epitelio se hace más promi-
es sumamente frágil, por lo que requiere una nente, con la presencia de células basales
estructura que asegure no sólo su estabilidad adoptando un aspecto pseudo-estratificado. A
mecánica, sino también su integridad frente a partir del bronquiolo terminal, el árbol respi-
las agresiones del exterior. ratorio ya no sólo participa en la conducción
Las vías aéreas conectan las unidades respira- del aire, sino que también interviene en el in-
torias terminales con el mundo exterior. Para tercambio gaseoso. A este nivel, el epitelio se
que el aire inspirado se distribuya de forma ho- hace extremadamente fino.
mogénea en los alveolos, el sistema de conduc- La capa epitelial juega un papel extremada-
ción debe generar la mínima resistencia posible mente importante en el sistema defensivo de
al flujo aéreo. Por este motivo, el árbol traqueo- la vía aérea y lo hace de diversas formas. Por
bronquial se caracteriza por presentar un siste- un lado, las células epiteliales segregan sus-
ma de ramificación extremadamente complejo, tancias acuosas y moco que constituyen la pri-
que se extiende desde la tráquea hasta los bron- mera barrera defensiva de la vía aérea. Si un
quios membranosos. Desde el punto de vista agente externo llega a actuar sobre el epitelio,
mecánico, el área total a cualquier nivel de las éste es capaz de autorrepararse. Para que fun-
pequeñas vías aéreas va a ser mayor que el área cione adecuadamente el epitelio necesita estar
total a nivel de las grandes vías aéreas, lo cual íntegro. Si las células epiteliales se pierden o
condiciona importantes cambios en la veloci- se dañan, las terminaciones nerviosas aferentes
dad del gas y, por tanto, en el depósito de partí- y los receptores irritantes, que normalmente
culas que lleguen desde el exterior. están protegidos, se vuelven susceptibles a las
Histológicamente el sistema respiratorio sustancias del exterior, provocando bronco-
está recubierto de un epitelio superficial cuyas constricción e inflamación1.

73
Estructura y función del sistema respiratorio

2. SISTEMA MUCOCILIAR de los neumocitos. El surfactante además de su


papel en la estabilización de los alveolos, por
El moco constituye una de las barreras de- su composición (alfa-1-antitripsina, lisozima
fensivas más importantes del sistema respi- bactericida, interferón, lactoferrina, indicios
ratorio para defenderse de las agresiones del de C3, C4 y C6 del sistema complemento, fi-
exterior. La principal misión del moco es la bronectina e inmunoglobulina A) tiene un pa-
de crear un filtro en la interfase célula-aire, pel muy relevante como sistema defensivo a
dando lugar a una barrera que protege a las nivel local.
células epiteliales de la invasión o daño que La secreción de moco está determinada por
pueden originar microorganismos o tóxicos un mecanismo reflejo, de manera que varia-
presentes en el ambiente. Además, el moco ciones en la actividad vagal modifican su se-
produce una delgada capa acuosa en la super- creción. La estimulación beta y alfadrenérgica
ficie de la vía aérea, lo cual es crucial para su también provocan la producción de moco,
normal funcionamiento, ya que permite el mientras que los beta-bloqueantes la disminu-
movimiento de los cilios y atrapa y absorbe yen. Diversos neurotransmisores como las ta-
material inhalado. Aunque la función más co- quicininas y el péptido vasoactivo intestinal
nocida del moco respiratorio es el aclaramien- (PVI) también tienen una acción reguladora
to mucociliar, existen otras funciones como la sobre la producción de moco3.
hidratación de la vía aérea, la regulación del
agua periciliar, la adhesión y aclaramiento 2.1. Propiedades reológicas del moco
bacteriano, la barrera de difusión y la protec-
ción de las células epiteliales2. El moco se comporta como un compuesto
El moco respiratorio está formado por dos viscoelástico. Durante un período de estrés
componentes: la fase sol se produce localmente (batido ciliar o tos) el moco se deforma y se re-
y está formada por líquido periciliar de 1-10 laja cuando desaparecen estos factores. Sobre
micras de grosor. La fase gel, que es la respon- esta base se han desarrollado múltiples tests
sable de la viscosidad y de las propiedades reo- (dinámicos y no dinámicos) para medir las ca-
lógicas, se localiza en la superficie de los cilios. racterísticas viscoelásticas del moco. Adicio-
El grosor de esta fase es sumamente variable, nalmente, el moco presenta una propiedad
pudiendo oscilar entre 2 y 20 micras. La com- (capacidad para formar filamentos) que se ca-
posición de la fase sol no se ha determinado racteriza porque puede ser estirado en largas
con precisión pero se ha descrito que tiene una fibras por efecto de la tracción. Esta caracterís-
concentración mucho mayor de potasio y un tica depende en gran medida del grado de pu-
pH menor que el líquido intersticial. Las ca- rulencia del moco, de manera que esputos
racterísticas de la fase gel están mejor defini- purulentos tienen reducida esta característica
das. Constan de un 95% de agua, un 1-3% de en relación con muestras mucoides.
proteínas y mucoglicoproteínas y un 1-3%
de proteinoglicanos y lípidos. Las propiedades 2.2. Propiedades físicas del moco
físicas del moco se deben principalmente a las
mucinas, que son mucoglicoproteínas de ele- 2.2.1. Adhesividad. Es un fenómeno que se
vado peso molecular. Respecto al suero, el caracteriza por la presencia de fuerzas de trac-
moco suele tener una mayor concentración de ción entre una superficie adherente y un siste-
cloro, IgA, IgG, transferrina, alfa-1 antitripsi- ma adhesivo. En modelos experimentales se
na y ceruroplasmina. Estas características bio- ha demostrado que para cualquier grado de
químicas confieren al tapiz mucoso un papel viscosidad y elasticidad, cuando un modelo
defensivo contra las infecciones que se extiende traqueal se recubre con un agente tensioactivo
hasta los bronquiolos, que tienen un diámetro se reduce la adhesividad de la fase gel del
entre 0,5 y 0,8 mm. A partir de este lugar los moco y se favorece su aclaramiento con la tos.
bronquiolos terminales, los conductos y los sa- Por este motivo, las propiedades adhesivas de
cos alveolares están recubiertos de surfactante la fase sol son determinantes para la eficacia
pulmonar, producido por los cuerpos lamelares de la expectoración durante la tos.

74
Mecanismos de defensa ante agresiones aerógenas

2.2.2. Otra característica importante es su ca- es el aclaramiento de elementos extraños y mi-


pacidad de extenderse cuando se deposita en croorganismos del epitelio respiratorio. En
una superficie plana. Junto con la adhesividad condiciones normales, el moco está compuesto
contribuye a las propiedades de la interfase por una mezcla de glucoproteínas, proteino-
entre la superficie del epitelio respiratorio y el glicanos y lípidos. Durante la infección se
moco. Por este motivo interviene en el aclara- produce una reducción de la concentración de
miento ciliar y en el aclaramiento inducido agua y un aumento en la secreción de macro-
por la tos. moléculas, lo cual genera un aumento en la
viscosidad, en la adhesividad y en su capaci-
2.3. Funciones del moco dad de extenderse. Estos cambios van a produ-
cir un efecto negativo, ya que se desequilibra
2.3.1. Función de barrera. Por su configura- la concentración óptima que facilita un ade-
ción, el árbol traqueobronquial debe protegerse cuado transporte mucociliar. De hecho, un
de contaminantes aéreos y de microorganismos moco excesivamente acuoso o excesivamente
del exterior. El moco, por sus características fí- espeso disminuye la eficiencia del transporte
sicas y funcionales, es un elemento decisivo en mucociliar.
esta función. Estudios experimentales han de- La concentración de proteínas y glucoproteí-
mostrado que en un moco con baja viscosidad nas no es el único factor que determina las pro-
se produce una rápida progresión y multiplica- piedades físicas y reológicas del esputo, ya que
ción de las bacterias, mientras que elevados también puede afectarse por el contenido de
coeficientes de viscosidad generan un eficiente agua, el pH, la concentración de iones, o por la
sistema de barrera. Por este motivo, una excesi- presencia de ciertos elementos como el ADN.
va fluidificación del moco no sólo va a interferir La presencia de lípidos, que es posible observar
con el transporte mucociliar, sino que también en vías aéreas patológicas, podría actuar como
puede favorecer la difusión de bacterias y la co- lubricante del moco, favoreciendo el transporte
lonización del sistema traqueobronquial. mucociliar y su expulsión con la tos.
Las vías de conducción están recubiertas
2.3.2. Aclaramiento de partículas. Una de las por una capa formada por el epitelio respirato-
principales funciones del sistema mucociliar rio con una superficie ciliada (Fig. 1). En las

Figura 1. Superficie del epitelio bronquial tapizada de cilios y gotas de moco (cortesía del Dr. Emilio
Álvarez).

75
Estructura y función del sistema respiratorio

vías aéreas normales, cualquier elemento ex-


traño queda atrapado por la fase gel y es
transportado por el batido ciliar hacia el exte-
rior. La eficiencia de este transporte mucoci-
liar depende de varios factores, como el nú-
mero de cilios y su actividad, el grosor de la
capa gel del moco y las propiedades reológi-
cas del mismo4,5.

2.3.3. Humidificación de la vía aérea. Como


cualquier gel, el moco respiratorio contiene A
un alto porcentaje de agua, que es capaz de
aportar una mayor humedad relativa al aire
inspirado. Para recuperar esta pérdida de
agua, el epitelio superficial de la vía aérea la
segrega de forma constante. Parte de este agua
se reabsorbe y el resto se transporta hacia fue-
ra, regulando la profundidad de la capa muco-
sa. La reabsorción del agua permite equilibrar
el exceso de secreciones que pueden originarse
en los bronquiolos distales. Por este motivo, la
regulación de la hidratación del moco es nece-
saria, no sólo para humedecer el gas inhalado,
sino también para optimizar la eficiencia del
B
transporte mucociliar.
Figura 2. Sección transversal de un cilio bronquial mos-
2.3.4. Protección antibacteriana. Diversos
trando una estructura característica con dos túbulos centra-
componentes del moco pueden tener actividad les y nueve parejas periféricas unidas por puentes de dineína
bacteriostática o bactericida. En este sentido, (A). Los cilios se encuentran unidos a la célula epitelial me-
tenemos la inmunoglobulina A, la lactoferrina diante un cuerpo basal (B). Su latido transporta el moco y
y la lisozima. Por otro lado, las mucinas bron- partículas inhaladas hacia el exterior a una frecuencia de
quiales, sintetizadas por las células secretoras 20 Hz (cortesía del Dr. Emilio Álvarez).
de la superficie del epitelio y por las glándulas
submucosas, son glucoproteínas de elevado
peso molecular, compuestas por una cadena 2.3.5. Actividad ciliar. En la mayor parte de
polipeptídica y cientos de cadenas de glúci- los mamíferos, las células ciliadas predominan
dos. En conjunto, estas cadenas generan un en el epitelio traqueobronquial y hay un
mosaico de receptores que permiten el atrapa- menor número a nivel bronquiolar. Los cilios
miento de contaminantes y bacterias, que son tienen una longitud de 4-6 micras y aproxi-
transportadas a la faringe por el transporte madamente 0,1-0,2 micras de diámetro. Ha-
mucociliar. El atrapamiento de estos elemen- bitualmente existen 200 cilios por célula. Las
tos por el moco respiratorio y su eliminación puntas de los cilios terminan en pequeños
por el batido ciliar constituye el primer esta- ganchos que se adhieren al gel mucoso que lo
dio en la defensa del epitelio respiratorio hu- recubre, permitiendo su transporte. En un
mano6. corte transversal cada cilio contiene un par de
La mayor parte de las bacterias se unen mu- microtúbulos centrales y 9 pares de microtúbu-
cho más al moco que al epitelio, especialmen- los periféricos formados fundamentalmente por
te si éste está sano. De hecho, la mayor parte una proteína denominada tubulina (Fig. 2A,
de los patógenos respiratorios no se adhieren 2B). La flexión de los cilios depende del desli-
al epitelio hasta que éste ha sido dañado por zamiento activo de los microtúbulos periféri-
toxinas o proteasas. cos entre sí a partir de los puentes de dineína.

76
Mecanismos de defensa ante agresiones aerógenas

En la mayor parte de los mamíferos, el movi- mente por liberación de la proteína básica ma-
miento ciliar tiene una frecuencia relativa- yor que causa inhibición ciliar. La bradicinina
mente baja en pequeñas vías aéreas (6 Hz) también estimula los cilios, posiblemente ac-
comparada con la de los bronquios principales tuando sobre los nervios sensoriales con libe-
(19 Hz). Sin embargo, en el hombre no se ha ración de taquicininas. Algunas de las protea-
observado esta diferencia y la frecuencia del sas activas en las enfermedades de las vías
movimiento es uniforme en un rango de 15- respiratorias inhiben la actividad ciliar. Esto
20 Hz. El ciclo del movimiento ciliar tiene es cierto para la elastasa de los neutrófilos hu-
dos componentes: un movimiento hacia la la- manos y para las elastasas de la pseudomona
ringe, que es el movimiento efectivo con los aeruginosa. Otros productos bacterianos y los
cilios rectos y adheridos al moco, seguido de radicales libres de oxígeno también inhiben la
un movimiento de recuperación en dirección acción de los cilios.
opuesta, cuando los cilios se sueltan del moco
y se flexionan mientras viajan en retroceso. La
acción de los cilios tanto de una sola célula 3. DEPÓSITO DE PARTÍCULAS
como entre células adyacentes, es coordinada y
forma parte de una onda metacrónica que El sistema respiratorio está constituido por
mueve los cilios adyacentes en sucesión. La ac- un sistema de conducción que transporta el
tividad ciliar basal no parece estar bajo con- aire hasta los alveolos. Este sistema de conduc-
trol nervioso, pero la acetilcolina y los ago- ción puede dividirse en vías aéreas superiores
nistas de los beta-2 adrenorreceptores que se extienden desde los orificios nasales has-
aumentan la frecuencia del movimiento ci- ta la laringe, y vías aéreas inferiores que van
liar. Por tanto, existe potencialmente un con- desde la laringe hasta los bronquiolos. Estas
trol nervioso del movimiento ciliar. De los vías aéreas inferiores tienen un patrón de rami-
otros neurotransmisores, el VIP estimula el ficación que favorece la eficiencia del sistema
movimiento ciliar y puede coactuar con la ace- respiratorio para transportar el aire a todas las
tilcolina, ya que ambos son liberados en ner- partes del pulmón y proporcionar el máximo
vios parasimpáticos. Los neuropéptidos senso- área de intercambio gaseoso (Fig. 3).
riales y la sustancia P estimulan la actividad
ciliar, por lo que esta acción puede ser un 3.1. Vía aérea superior
componente de la inflamación neurogénica
cuando los nervios sensoriales están excitados. La función de la nariz, además de ser el ór-
Se ha demostrado que la mayoría de los me- gano del olfato, es calentar, humedecer y fil-
diadores inflamatorios afectan a la actividad trar el aire. Esta parte del sistema respiratorio
ciliar; aumenta con las prostaglandinas E1 y es responsable del 50% de la resistencia total
E2 y por los leucotrienos C4 y D4. Se cree que al flujo aéreo. A este nivel, el flujo se hace tur-
el PAAF inhibe el movimiento ciliar, posible- bulento, favoreciendo la retención de las par-

B
A

Figura 3. Transporte de partículas en la vía aérea. A, inercial; B, difusional; C, gravitacional.

77
Estructura y función del sistema respiratorio

tículas inhaladas más grandes. Cuando la mu- partículas inhaladas. 2. El patrón ventilatorio
cosa se inflama o se irrita (resfriado, rinitis y la morfología de las vías aéreas del sujeto
alérgica, etc.), la cavidad nasal puede blo- que inspira las partículas. 3. El tipo de respi-
quearse, dificultando el paso de partículas in- ración, oral o nasal. 4. La distribución de las
haladas cuando el paciente respira por la na- partículas en el aire inspirado.
riz6. La presencia de moco y el recubrimiento
por un epitelio escamoso pseudoestratificado, 3.3. Transporte de partículas
proporciona una protección adicional mecá- en la vía aérea
nica e inmunológica. Una vez superadas las
fosas nasales, el principal lugar de impacto Como consecuencia de las fuerzas eléctricas
de las partículas inhaladas es la faringe, espe- y mecánicas que actúan sobre las partículas
cialmente para partículas de gran tamaño y inspiradas en su trayectoria hacia el alveolo,
cuando el flujo es turbulento. Finalmente, la estas partículas van a seguir diferentes trayec-
laringe, además de su papel como barrera me- torias.
cánica, va a intervenir de forma decisiva en
modular el patrón ventilatorio, que por sí 3.3.1. Transporte difusional de partículas.
mismo puede modificar el depósito de partí- Cuando las partículas son de tamaño muy pe-
culas en el pulmón. queño, en el rango de un aerosol reconocen las
moléculas gaseosas que existen a su alrededor
3.2. Vía aérea inferior y colisionan con ellas, dando lugar a un movi-
miento de partículas de forma irregular. Este
La tráquea está recubierta de un epitelio ci- tipo de movimiento disminuye a medida
liado cuyo fin es filtrar y calentar el aire inspi- que aumenta el tamaño de la partícula y es
rado. La mucosa, especialmente a nivel de la independiente de la densidad de la misma.
carina principal, es extremadamente sensible. En el tracto respiratorio, sólo las partículas
Por este motivo, cualquier depósito de partí- extremadamente finas (partículas menores
culas inhaladas extrañas a este nivel va a indu- de 0,1 micras de diámetro) se depositan ex-
cir tos, favoreciendo su eliminación. clusivamente debido a la difusión. Dada la
Para que el aire alcance la superficie alveo- dependencia que este transporte tiene del
lar, debe pasar por toda una serie de ramifica- tiempo, el depósito de las partículas ultrafinas
ciones que reducen progresivamente su diá- por este mecanismo suele ocurrir en las zonas
metro interno. Este patrón de división es del pulmón donde permanece más tiempo el
sumamente variable y posiblemente tenga un volumen inspirado, es decir, a nivel de las pe-
cierto componente genético. El número de ra- queñas vías aéreas, en la porción más distal de
mificaciones entre el hilio y la periferia varía pulmón.
entre 8 en algunos segmentos del lóbulo supe-
rior derecho hasta 24 en las porciones más dis- 3.3.2. Transporte gravitacional de partículas.
tales de los lóbulos inferiores. Todo este siste- Las partículas mayores de 0,1 micras se trans-
ma de ramificación desde la tráquea hasta los portan en menor medida por difusión y más
alveolos tendrá una influencia muy marcada a por acción de la gravedad. Este desplazamien-
la hora de modificar la resistencia al paso del to de las partículas de tipo gravitacional
aire, la ventilación local de cada zona del pul- aumenta con el tiempo, con el diámetro de la
món, la velocidad y distribución del flujo partícula y con su densidad. Por este motivo el
aéreo y la distribución y depósito de las par- transporte gravitacional de partículas suele
tículas inhaladas. ocurrir, como el caso anterior, a nivel de pe-
Para que cualquier partícula extraña inhala- queñas vías aéreas.
da alcance la porción distal de pulmón ha de
superar múltiples barreras a lo largo de este 3.3.3. Transporte de partículas por inercia.
sistema de conducción. La efectividad de estas En la vía aérea, el aire inspirado cambia pro-
barreras dependerá de cuatro elementos bási- gresivamente de velocidad y la dirección del
cos: 1. Las propiedades físico-químicas de las movimiento favorece la penetración del aire

78
Mecanismos de defensa ante agresiones aerógenas

en los pulmones. Las partículas que acompa- ne importantes consecuencias, no sólo en


ñan al aire, por tanto, están expuestas a unas el aspecto defensivo, sino también desde el
fuerzas de inercia durante todo este tiempo. punto de vista terapéutico a la hora de admi-
Para aquellas partículas con suficiente masa, nistrar aerosoles.
esta fuerza da lugar a un desplazamiento iner- La filtración nasal reduce el depósito pul-
cial que aumenta a medida que aumenta la monar de cualquier partícula inhalada en más
velocidad, el diámetro y la densidad de la de un 50% respecto a lo que se observaría res-
partícula. En el tracto respiratorio, el trans- pirando por la boca. Esto refleja el problema
porte inercial suele ocurrir con partículas ma- que existe cuando cualquier niño o adulto res-
yores de una micra. Dada la dependencia de pira fundamentalmente por la boca. Durante
este transporte de la velocidad, suele ocurrir la infancia, el depósito nasal aumenta con la
en las regiones donde la velocidad del flujo edad.
aéreo es máximo, es decir en las vías aéreas La progresiva ramificación de los bron-
más proximales7. quios hace que, aunque individualmente su
Por tanto, el transporte de partículas en las diámetro sea progresivamente menor, el área
vías aéreas depende de cuatro parámetros: diá- total aumente haciendo que la resistencia a
metro de la partícula, densidad de la partícu- dicho nivel sea menor. Por este motivo, a ni-
la, velocidad de ésta y tiempo disponible para vel distal el aire se mueve de forma más len-
el transporte (Tabla I). ta, haciéndose progresivamente laminar. Por
el contrario, las vías aéreas centrales son ma-
3.4. Depósito de partículas en sujetos yores unitariamente pero su área total es me-
sanos nor, de manera que la velocidad es mucho
mayor a este nivel, lo cual da lugar a la for-
El depósito de cualquier partícula inhala- mación de turbulencia. En la tráquea el flujo
da varía de forma considerable entre sujetos es parcialmente turbulento durante una res-
sanos. Esta gran variabilidad está determi- piración tranquila, pero se hace progresiva-
nada por las diferencias intersujeto que exis- mente más turbulento a medida que aumenta
ten en la vía aérea y en el espacio aéreo. De el volumen minuto. Por el contrario, en los
hecho, el tracto respiratorio de sujetos con bronquios, el gas se hace turbulento sólo a
grandes vías aéreas colecta partículas de for- flujos de aproximadamente 5 litros/minuto.
ma menos eficiente que el de los individuos En los bronquiolos permanece casi siempre
con vías aéreas más estrechas. Esta enorme laminar a cualquier nivel de ventilación, ex-
variabilidad en el depósito de partículas tie- ceptuando las bifurcaciones.

TABLA I
Tipo de desplazamiento de partículas en la vía aérea en función
de sus características físicas

Tamaño de Densidad de Patrón


la partícula la partícula ventilatorio Flujo

Difusional Disminuye Independiente Aumenta Independiente


con el tamaño de la densidad con el tiempo del flujo
Gravitacional Aumenta con Aumenta con Aumenta con Independiente
el tamaño la densidad el tiempo del flujo
Inercial Aumenta con Aumenta con Independiente Aumenta con
el tamaño la densidad del tiempo el flujo

79
Estructura y función del sistema respiratorio

La cantidad de gas inhalado y, por tanto, de de elementos de conducción sino también de


partículas, depende también del ciclo respira- la distribución y depósito a lo largo del sis-
torio, es decir de la relación tiempo inspirato- tema respiratorio. Utilizando gases inertes
rio/tiempo total del ciclo respiratorio. Dado marcados, se ha demostrado que durante una
que la inhalación de partículas se produce ex- inspiración lenta, la primera parte del gas va
clusivamente durante la inspiración, cualquier a partes altas del pulmón, mientras que en la
reducción de este ciclo respiratorio, como pue- porción media de la inspiración, el aire se
de ocurrir en pacientes con patología obstructi- distribuye por todas las regiones. En su ma-
va de la vía aérea, puede afectar al depósito de yoría, la parte final de la inspiración va hacia
partículas en la vía aérea. las regiones inferiores. En presencia de des-
Durante la inspiración las moléculas viajan igualdades regionales de la ventilación, la
juntas, principalmente por convección, hasta distribución de cualquier partícula inhalada
los ductos alveolares. A partir de este momen- depende de numerosos factores, incluyendo
to, el movimiento del gas ocurre por difusión. el patrón ventilatorio, el volumen pulmonar
El patrón ventilatorio va a ser decisivo a la al cual se realiza la inspiración, y el grado de
hora de modificar estas características. De he- desigualdades.
cho, una respiración superficial y rápida hace En la patología obstructiva, la diferente
que una mayor proporción del volumen co- constante tiempo de las distintas unidades
rriente se pierda en el espacio muerto. Este es- bronquiales hace que el desplazamiento del
pacio muerto aumenta con la edad y la super- aire y, por tanto de las partículas, se haga de
ficie corporal. La existencia de frecuencias forma no homogénea. Las unidades pulmona-
respiratorias rápidas, por encima de 20 por res con menor constante tiempo tienden a re-
minuto y bajos volúmenes tidales, 7 ml/kg, se llenarse más rápidamente de aire en detrimen-
traduce en una menor penetración de las par- to de otras zonas del pulmón. De este modo,
tículas en la porción distal del pulmón dando la presencia de trastornos de la ventilación y la
lugar a un mayor depósito en las vías aéreas distribución del gas inspirado puede consti-
proximales8. tuir un factor importante a la hora de condi-
cionar el depósito de partículas en diferentes
3.5. Depósito de partículas en sujetos zonas del pulmón. De hecho, en sujetos con
con patología de la vía aérea broncoconstricción, el depósito de partículas
será mayor a nivel de la vía aérea central.
Cualquier cambio en el calibre en la vía
aérea altera el patrón y velocidad del gas a lo
largo de las vías aéreas y, por tanto, influye BIBLIOGRAFÍA
en la distribución y depósito de partículas 1. Karlsson JA, SantAmbrogio G, Widdicombe
inhaladas. JG. Afferent neural patways in cough and reflex
Dado que la resistencia de la vía aérea es in- bronchoconstriction. J AppI Physiol 1988; 65:
versamente relacional a la cuarta potencia del 1007-1023.
radio, cualquier estrechamiento debido a bron- 2. Richardson PS, Somerville M, Sheehan JK. Air-
coespasmo, inflamación, secreciones, o simple- way mucus: What is it and how does it alter in
mente por tener un menor tamaño corporal, disease? Eur Resp Rev 1992; 2:263-266.
3. López Vidriero MT. Biochemical basis of physi-
da lugar a un considerable aumento de la re- cal properties of respiratory tract secretions. Eur
sistencia, lo cual favorece el depósito de cual- J Respir Dis 1987; 71 (suppl. 153):130-135.
quier partícula inhalada a nivel de la vía aérea 4. Sleigh MA, Blake JR, Liron N. The propulsion
central. Por este motivo, se ha sugerido que el of mucus by cilia. Am Rev Respir Dis 1988;
depósito distal de partículas en niños puede 137:726-741.
ser menor que en adultos y de forma especial 5. Puchelle E, Zahm JM, Girard F. Mucociliary
transport in vivo and in vitro. Relations to pro-
si existe alguno de los procesos patológicos co- perties in chronic bronchitis. Eur J Respir Dis
mentados anteriormente. 1980; 61:254-264.
Las características del depósito de cual- 6. Liote H, Zahm JM, Pierrot D, et al. Role of mu-
quier partícula inhalada dependen, no sólo cus and cilia in nasal mucociliary clearance in

80
Mecanismos de defensa ante agresiones aerógenas

healthy subjects. Am Rev Respir Dis 1989: 8. Stahlofen W, Scheuch O, Bailey MR. Investiga-
140:132-136. tion of retention of inhaled particles in the hu-
7. Cotes JE. Lung function assessment and applica- man bronchial tree. Radiat Prot Dosim 1995;
tion in medicine. Oxford, England. Blackwell 60:311-319.
Scientific Publications, 1979.

81
Sección II

Procedimientos
y terapéuticas
4. Valoración clínica
5. Técnicas de imagen
6. Exploración funcional
7. Valoración de incapacidad o invalidez
8. Análisis del esputo
9. Técnicas de biología molecular
10. Genética en las enfermedades respiratorias
11. Antibióticos
12. Broncodilatadores
13. Antiinflamatorios
14. Cumplimiento terapéutico
15. Rehabilitación respiratoria
16. Oxigenoterapia aguda y crónica
17. Ventilación mecánica no invasiva
18. Ventilación mecánica invasiva
19. Reanimación cardiopulmonar
20. Drenaje y biopsia pleurales
21. Broncoscopia
22. Biopsia pulmonar transparietal
23. Cuerpos extraños traqueobronquiales
24. Toracoscopia. Mediastinoscopia. Mediastinotomía
25. Técnicas en cirugía torácica
26. Valoración preoperatoria
27. Cuidados postoperatorios generales
28. Trasplante pulmonar
Sección II
4.1

Valoración clínica
Anamnesis y examen físico
Julio Ancochea Bermúdez

El presente capítulo pretende ser una guía combinación con síntomas generales (fiebre,
práctica para la evaluación de los síntomas y astenia, anorexia, pérdida de peso, etc.) o aso-
signos relacionados con las enfermedades res- ciados a otros no propiamente respiratorios
piratorias, pues conocer y saber valorar co- (disfonía, hinchazón de tobillos, somnolencia,
rrectamente estos datos es fundamental en el ronquido) de especial interés en ciertos proce-
manejo clínico del paciente neumológico. sos neumológicos2.
Generalmente, cuando un paciente es remiti- Los síntomas por los que con más frecuen-
do al neumólogo es porque presenta síntomas cia consultan los pacientes con enfermedades
respiratorios y/o una radiografía de tórax pa- respiratorias son: disnea, tos con o sin expec-
tológica1. Ante esta situación, la realización toración, hemoptisis y dolor torácico1,2.
de una meticulosa y detallada anamnesis (sín-
tomas subjetivos) y de una correcta explora- 1.1. Disnea
ción física (signos objetivos) son las claves
para iniciar un plan de actuación que conduz- 1.1.1. Características clínicas de la disnea

ca al diagnóstico específico con un uso racio- La disnea puede definirse como «dificultad
nal de las distintas pruebas complementarias para respirar», «sensación subjetiva de falta
disponibles. de aire» o «percepción desagradable de la res-
piración»2-4. La disnea es un síntoma frecuen-
te en la práctica médica y constituye un pro-
1. ANAMNESIS EN LAS blema clínico de difícil evaluación debido a
ENFERMEDADES RESPIRATORIAS su carácter subjetivo, a los numerosos proce-
sos que la desencadenan y a la frecuente falta
En la historia clínica es preciso recoger in- de correlación entre la intensidad de percep-
formación general sobre los antecedentes ción del síntoma y la gravedad del proceso
personales del paciente2 (Tabla I) y realizar que la desencadena1,5. En la Tabla II se enu-
una anamnesis detallada de cada uno de los meran una serie de aspectos que son funda-
síntomas por los que consulta. Estos sínto- mentales en la anamnesis del paciente con
mas respiratorios no suelen presentarse de disnea y que serán de gran ayuda para su
forma aislada sino asociados entre ellos, en diagnóstico etiológico.

85
Procedimientos y terapéuticas

TABLA I TABLA II
Anamnesis en las enfermedades Evaluación del paciente con disnea
respiratorias
Presentación de la disnea:
Familiares: Aguda
Subaguda
Hereditarias (déficit de alfa-1-antitripsina, Crónica
fibrosis quística, déficit de inmuno-
globulinas...) Forma de instauración:
Enfermedades infecciosas Progresiva
Asma Brusca
Otras Situación que la desencadena:
Personales: Nocturna (asma, insuficiencia
cardiaca, reflujo gastroesofágico)
Generales Estacional (asma estacional)
Hábitos tóxicos: Relación con actividad profesional o
Tabaco: paquetes/año lúdica (asma ocupacional, alveolitis
Alcohol alérgica extrínseca)
Otras drogas Ejercicio
Historia laboral
Características de la vivienda y lugar Posición corporal:
de trabajo Trepopnea (al adoptar una determinada
Contacto con animales posición lateral)
Viajes recientes Ortopnea (disnea en decúbito supino
Fármacos con alivio al incorporarse)
Vacunación BCG Platipnea (disnea en posición vertical
Alergias a medicamentos (AAS, con alivio al tumbarse)
AINE, etc.)
Sensibilidad conocida a alergenos Síntomas asociados
Contactos recientes de interés Valoración de la gravedad de la disnea
epidemiológico (escalas)
Relacionados con la enfermedad
Síntomas guía y síntomas asociados
Situación funcional y clínica
de la enfermedad
Ingresos previos que debe solicitar y a instaurar precozmente
Medicación que precisa las oportunas medidas terapéuticas7:

a) ¿Tiene usted dificultad para respirar en re-


poso?
1.1.2. Disnea aguda y crónica b) ¿Presenta dolor torácico?
c) ¿Qué estaba haciendo antes de comenzar la
La disnea puede aparecer de forma aguda, disnea?
subaguda o crónica. La evaluación y el manejo d) ¿Tiene antecedentes de enfermedad pulmo-
de la disnea aguda o subaguda suponen una nar o cardiaca?
urgencia médica frecuente que a menudo re- e) ¿Tiene antecedentes de inmovilización,
quiere hospitalización6. En este contexto, de- fracturas o cirugía reciente?
ben tenerse en cuenta una serie de cuestiones f) ¿Puede detallarme los síntomas acompa-
que ayudan al clínico a definir la gravedad del ñantes?
cuadro, a identificar una relación causal, al
menos desde un punto de vista sindrómico, a Las causas más frecuentes de disnea aguda
decidir sobre las pruebas complementarias se enumeran en la Tabla III.

86
Valoración clínica

TABLA III
Causas de disnea aguda y crónica

Causas de disnea aguda Causas de disnea crónica


Pulmonares: Pulmonares:
Asma Enfermedad pulmonar obstructiva
Atelectasia crónica
Edema no cardiogénico Enfermedad tromboembólica venosa
Embolismo pulmonar Hipertensión pulmonar primaria
Neumonía Enfermedad intersticial pulmonar
Aspiración de cuerpo extraño Fibrosis o derrame pleural
Neumotórax espontáneo Bronquiectasias
Hemorragia pulmonar Neoplasias
Traumatismo torácico Procesos restrictivos
Neumotórax
Fractura costal No pulmonares:
Contusión pulmonar Insuficiencia cardíaca
Hemorragia aguda Obesidad
Deformidades de la caja torácica
No pulmonares: Hipertiroidismo e hipotiroidismo
Ansiedad/hiperventilación Anemia
Edema agudo de pulmón Neuropatías
Acidosis metabólica Patología psíquica
Hemorragia aguda extrapulmonar

Se define como disnea crónica la que pre- ta dirigida o un autocuestionario con una es-
senta más de tres meses de evolución. Si bien cala de 5 puntos: grado 0 (ausencia de disnea),
son muchas las causas que pueden producir grado 1 (disnea al correr en llano o subir an-
disnea crónica (Tabla III), una anamnesis deta- dando una cuesta ligera), grado 2 (tiene que
llada que recoja datos sobre la forma de inicio, andar por llano más despacio que las personas
las situaciones que la desencadenan, la posi- de su edad o tiene que parar para respirar al
ción corporal en la que aparece, los síntomas caminar en llano a su paso), grado 3 (tiene que
que la acompañan y la intensidad de la mis- parar tras caminar unos 100 m o tras andar
ma, será esencial para clarificar su origen en la pocos minutos en llano) y grado 4 (no puede
evaluación inicial2. salir de casa o presenta disnea al lavarse o ves-
tirse).
1.1.3. Cuantificación de la disnea

Cuantificar la disnea es fundamental en la 1.2. Tos y expectoración


valoración de los enfermos respiratorios, no
sólo como aproximación a la gravedad del pro- La tos se describe como la expulsión rápida
ceso, sino también porque puede ayudar a eva- y brusca del aire durante la espiración que se
luar la eficacia del tratamiento. acompaña de un sonido característico. La tos
Existen diferentes tipos de escalas o índices forma parte de un complejo mecanismo de de-
para cuantificar la disnea. De todas ellas, la es- fensa cuya finalidad es proteger al pulmón de
cala de disnea modificada de la British Medical sustancias irritantes y partículas extrañas inha-
Research Council (MRC) es la que presenta una ladas y aclarar las vías aéreas de las secreciones
mayor fiabilidad y validación cuando se utili- retenidas en caso de alteraciones en la función
za con fines clínicos4. La cuantificación de la mucociliar o excesiva producción de moco8.
disnea según el MRC se basa en una entrevis- Para que la tos sea efectiva requiere una glotis

87
Procedimientos y terapéuticas

funcionante, una inspiración y espiración nor-


males y una correcta permeabilidad de las vías TABLA IV
respiratorias9. Anamnesis del paciente con tos
Se considera que la tos es patológica si es ex-
cesiva, inapropiada o se acompaña de esputo1 y, Duración
en estos casos, es reflejo de enfermedad respira- Tos crónica
toria o irritación de las vías aéreas. La alteración Tos reciente (infecciones, cuerpo extraño,
en su mecanismo de producción (tos ineficaz) neoplasias, etc.)
Tos recurrente
puede ser, en sí misma, causa de enfermedad, al
ser imposible cumplir su función defensiva en Horario
el aparato respiratorio9. Nunca debe infravalo- Matutina (bronquiectasias, bronquitis
rarse la tos como síntoma único o acompañan- crónica, etc.)
te. Otros factores que determinan la relevan- Nocturna (asma, fallo ventricular
cia de su correcta valoración son que la tos izquierdo, goteo postnasal, aspiración
constituye un vehículo importante en la difu- nocturna, etc.)
sión de enfermedades a través de la vía aérea y,
que por sí misma puede llegar a ocasionar da- Cambios en las características habituales
ños estructurales o funcionales en el sujeto
que la padece10. Factores desencadenantes
Deglución
1.2.1. Características clínicas de la tos Alergenos
Factores ambientales
En la anamnesis del paciente con tos han de Esfuerzo
considerarse una serie de factores que pueden Posición corporal
ser de gran ayuda en el enfoque diagnóstico
inicial (Tabla IV). Síntomas acompañantes
1.2.2. Tos aguda o crónica

Desde un punto de vista clínico es útil cla-


sificar la tos en aguda o crónica, entendiendo 1.2.3. Tos con o sin expectoración
por tos crónica la que se mantiene por un
tiempo superior a tres semanas, no está ligada La tos puede presentarse de forma aislada o
a un proceso agudo y es, hasta el momento de acompañada de expectoración. La presencia
la evaluación, de etiología desconocida. La o ausencia de expectoración constituye una de
causa más frecuente de tos aguda son las in- las características de la tos que más nos puede
fecciones del tracto respiratorio (generalmen- ayudar en una primera aproximación etioló-
te de etiología vírica) en todos los grupos de gica.
edades y particularmente en los meses de in- La expectoración es el material expulsado al
vierno10. exterior por la boca procedente del tracto res-
La tos crónica, por el contrario, puede de- piratorio inferior. Este producto, contenido en
berse a múltiples y variadas causas. Entre las las vías respiratorias subglóticas, es sinónimo
etiologías de la tos crónica, las más frecuentes de esputo, y debe diferenciarse de la saliva
son: la rinorrea posterior o goteo postnasal y del contenido gástrico2. Respecto a la canti-
crónico, el asma y la hiperreactividad bron- dad de esputo emitida con la tos, salvo en al-
quial, la bronquitis crónica del fumador, el re- gunos procesos como las bronquiectasias, el
flujo gastroesofágico superior (incluyendo el absceso de pulmón o la fibrosis quística, no es
reflujo silente), los fármacos como los inhibi- frecuente que el volumen diario de expectora-
dores de la enzima de conversión de la angio- ción sea mayor de 50 ml1. En ocasiones, es pre-
tensina (IECA), las enfermedades pleuropul- ciso tener en cuenta la falta de reconocimiento
monares, los cuerpos extraños ubicados a por parte del paciente de la producción de
cualquier nivel del sistema respiratorio y la esputo, dado que es incapaz de expulsarlo y lo
tos psicógena (diagnóstico de exclusión)1,11,12. deglute.

88
Valoración clínica

TABLA V
Evaluación del esputo

Momento de inicio y duración

Aspecto macroscópico y consistencia


Mucoso: incoloro o blanco, gelatinoso (estímulos irritativos, bronquitis crónica hipersecretora,
goteo postnasal, inflamación viriásica, carcinoma broncoalveolar, etc.)
Purulento: amarillo o verde, a veces marronáceo. Indica proceso inflamatorio:
1. Infección, bronquitis purulenta, neumonía, absceso pulmonar, bronquiectasias, tuberculosis,
fibrosis quística
2. Inflamación: asma por exceso de eosinófilos
3. Bronquitis por inhalación de sustancias químicas, inhalación de tabaco o polvos irritantes
Forma de tapones o moldes (asma y aspergilosis broncopulmonar alérgica)
Acuoso: edema de pulmón (rosado)
Hemoptoica: sangrado en la vía aérea por diferentes causas
Herrumbroso: sangre modificada: neumonía neumocócica, edema pulmonar
Esputo con contenido sólido: material tumoral, o calcificado (adenopatías calcificadas que
erosionan la pared bronquial y vuelcan su contenido a la luz)
Esputo negro: indica la presencia de carbón. También se puede producir esputo gris en fumadores

Olor
Un olor especialmente fuerte y desagradable (fétido) debe hacer sospechar la presencia de
anaerobios y por tanto de absceso pulmonar y también de bronquiectasias

Cantidad

Distribución horaria

Síntomas acompañantes

Evaluar las características del esputo ayuda abarca desde la emisión de estrías de sangre
a filiar la enfermedad (Tabla V). hasta la expectoración de sangre franca. Su
importancia clínica radica no sólo en que pue-
1.2.4. Efectos secundarios de la tos de presentarse en enfermedades graves, sino
Entre los efectos secundarios de la tos des- también en que, en sí misma, puede poner en
taca el síncope tusígeno, que se produce por riesgo la vida del paciente13-15.
disminución de la perfusión cerebral por bajo
gasto cardiaco secundario a la disminución 1.3.1. Confirmación de la hemoptisis

del retorno venoso al corazón derecho que El primer paso para la evaluación del pa-
ocasiona el incremento de presión intratorá- ciente con hemoptisis es confirmar que la
cico-abdominal que produce la tos2. sangre procede de las vías respiratorias sub-
glóticas y no de las vías aéreas superiores (fa-
1.3. Hemoptisis ringe, laringe, cavidad oral) o del tracto di-
gestivo.
La hemoptisis se define como la presencia En general, los datos clínicos son suficien-
de sangre en el esputo. Por tanto, debe ser tes para distinguir el origen del sangrado,
sangre procedente de la vía aérea subglótica o aunque en ocasiones puede ser preciso un
del parénquima pulmonar, independiente- examen otorrinolaringológico13,14. Son datos
mente del volumen. El término hemoptisis que diferencian hemoptisis de hematemesis

89
Procedimientos y terapéuticas

la emisión de sangre con esputo espumoso, por ejemplo, la hemoptisis de escasa cuantía
de color rojo brillante y pH alcalino, la pre- pero repetida puede sugerir carcinoma bron-
sencia de macrófagos alveolares cargados de cogénico, bronquiectasias o embolismo pul-
hemosiderina, la ausencia de náuseas y vómi- monar, mientras que si es recurrente y de
tos y el antecedente de enfermedad pulmonar mayor cuantía orienta hacia bronquiectasias
previa. u otros procesos crónicos. La expectoración
hemoptoica esporádica puede aparecer en la
1.3.2. Gravedad de la hemoptisis agudización de la EPOC, en bronquitis agu-
La hemoptisis se califica de masiva cuando das y en el contexto clínico de una neumo-
el volumen de sangre expulsado es mayor de nía. En sujetos fumadores siempre hay que
600 ml en 24-48 horas o cuando la velocidad valorar la posibilidad de carcinoma bronco-
del sangrado es superior a los 150-200 ml por génico16.
hora2. Actualmente, el término «masiva»
tiende a sustituirse por «amenazante», enten- 1.4. Dolor torácico
diendo como tal la hemoptisis que pone en
riesgo la vida del enfermo independiente- El dolor torácico es uno de los síntomas que
mente del volumen de sangrado, es decir, que con mayor frecuencia provoca demanda de
también se tiene en cuenta la repercusión res- atención médica urgente y uno de los princi-
piratoria y hemodinámica, el grado de anemi- pales motivos, junto a la disnea y la tos, por
zación y la situación respiratoria previa del los que un paciente acude a la consulta del
paciente14,15. neumólogo1.
La hemoptisis masiva (menos del 5% de los
casos) constituye una urgencia neumológica, 1.4.1. Características clínicas del dolor torácico

de curso impredecible y con tendencia a la re- En la evaluación de un paciente con dolor


currencia, con una mortalidad asociada cerca- torácico es clave la integración de los diferen-
na al 10%14. El objetivo prioritario en su ma- tes datos recogidos en una historia clínica me-
nejo debe ser terapéutico y de localización del ticulosa que detalle las características del do-
sangrado para facilitar las maniobras de con- lor. Es preciso, no obstante, hacer una serie de
trol, por lo que en la mayoría de los casos debe consideraciones17-19: a) se trata de un síntoma
realizarse precozmente una broncoscopia diag- subjetivo y, por tanto, difícil de valorar en ca-
nóstico-terapéutica15. lidad e intensidad; b) muchas estructuras torá-
Cuando la hemoptisis no es masiva, salvo que cicas generan dolor en la misma localización y
la causa del sangrado sea evidente, debe iniciar- no siempre hay una buena correlación entre el
se un estudio sistemático protocolizado que per- origen del dolor y la localización del mismo;
mita establecerla. La urgencia con la que se rea- c) no siempre existe relación entre la intensi-
lice este estudio y su carácter ambulatorio u dad del dolor y la gravedad de la patología
hospitalario van a depender de la cuantía de la causante y puede ser expresión de un proble-
hemoptisis y de la situación clínica del pa- ma banal o de una enfermedad grave de mor-
ciente14,16. talidad elevada, lo que implica que el dolor
torácico debe ser siempre estudiado por leve
1.3.3. Causas de la hemoptisis que sea; d) en algunos casos pueden coexistir
Numerosas enfermedades pueden cursar con en el mismo enfermo varias causas productoras
hemoptisis. Las causas más comunes en nues- de dolor torácico; e) la forma de presentación
tro medio son: enfermedad pulmonar obstruc- de un mismo proceso puede ser muy variable;
tiva crónica (EPOC), carcinoma broncogéni- f) en pacientes con la función pulmonar com-
co, bronquiectasias, tuberculosis, bronquitis prometida, el dolor torácico en sí puede lle-
aguda y neumonías. Hasta en un 5-15% de los gar a desencadenar insuficiencia respiratoria,
casos es imposible determinar la causa (he- y g) la valoración inicial del paciente con do-
moptisis criptogenética)16. lor torácico de instauración aguda suele ha-
En la evaluación de la hemoptisis es im- cerse en el servicio de urgencias y tendrá
portante conocer el patrón de aparición. Así, como principal objetivo evaluar la estabilidad

90
Valoración clínica

hemodinámica y el despistaje precoz de los esfuerzo, ni ceder con los nitritos y el reposo. El
procesos de riesgo vital. dolor esofágico es el dolor torácico de causa ex-
tracardiaca que con más frecuencia se presta a
1.4.2. Clasificación clínica del dolor torácico confusión con el dolor isquémico. El más carac-
Independientemente del tiempo de evolu- terístico es el desencadenado por el espasmo eso-
ción, cuando el paciente se encuentra en situa- fágico. Otras causas frecuentes son la esofagitis
ción estable se debe iniciar una detallada por reflujo y el desgarro de la mucosa esofágica
anamnesis y exploración física, que recojan las o síndrome de Mallory-Weiss. El dolor psicóge-
características del dolor: gravedad e intensi- no suele presentarse en pacientes neuróticos, hi-
dad, duración, recurrencia, síntomas acompa- pocondríacos o simuladores. Para calificar un
ñantes y situaciones que lo desencadenan o dolor torácico de psicógeno deben descartarse
alivian17,18. La integración de estos datos pue- previamente las posibles causas orgánicas.
de ayudar a clasificar el dolor en algún tipo de
patrón característico.
2. EXAMEN FÍSICO EN LAS
1.4.3. Dolor torácico de origen pleuropulmonar ENFERMEDADES RESPIRATORIAS
El pulmón en sí mismo no produce dolor,
por lo que las enfermedades del pulmón cursa- La exploración del paciente con enfermeda-
rán con dolor sólo cuando se afecten directa o des respiratorias debe ser general, no limitada
indirectamente las estructuras adyacentes pro- al tórax, ya que el enfermo constituye un todo
vistas de receptores. En la Tabla VI se descri- y debe ser valorado en su conjunto2. Si bien por
ben los patrones típicos de dolor torácico de una cuestión de orden práctico, en este capítu-
causa pleuropulmonar. lo se describirá sólo el examen físico del tórax,
El dolor traqueal y/o bronquial aparece en deben investigarse sistemáticamente determi-
el curso de traqueítis y/o bronquitis agudas de nados signos extratorácicos frecuentes en las
cualquier causa. El patrón de dolor pleurítico enfermedades neumológicas (cianosis, ingurgi-
se describe en pleuritis, neumotórax, tumores tación yugular, adenopatías, edemas, varices,
pleurales o procesos mediastínicos y pulmona- hepatomegalia, acropaquias, asterixis, miosis,
res que afectan a la pleura (neumonía, TEP, ptosis palpebral, etc.).
neoplasias broncopulmonares). El dolor de
origen vascular puede ser debido a TEP, con o 2.1. Inspección torácica
sin infarto, o hipertensión pulmonar grave.
La inspección del tórax permite obtener da-
1.4.4. Dolor torácico de origen tos muy valiosos. Con el tórax y cuello bien
no pleuropulmonar
expuestos durante la respiración espontánea se
Son muchos los procesos que pueden in- deben observar2, 21:
cluirse en este apartado. En la Tabla VII se
describen los patrones de dolor torácico más 2.1.1. Aspectos más generales

frecuentes de causa no pleuropulmonar20. Inicialmente debe valorarse el estado gene-


El dolor mecánico o músculo-esquelético ral del paciente: actitud, nutrición, nivel de
tiene su origen en procesos traumáticos, infla- conciencia, postura, tolerancia al decúbito, al-
matorios, degenerativos, infecciosos o neoplási- teraciones en la fonación, cianosis central o
cos que afectan a las estructuras osteoarticulares periférica, y hacer constar si el paciente está
y/o músculos del cuello, hombros, columna y recibiendo oxigenoterapia o ventilación asisti-
pared torácica. da en el momento de la exploración21, o si se
El dolor isquémico o anginoso es el que se perciben sibilancias audibles o ruidos de re-
presenta en la cardiopatía isquémica. Debe dis- tención de secreciones.
tinguirse el dolor anginoso del que se presenta
en la necrosis miocárdica (infarto agudo de mio- 2.1.2. Anatomía de la caja torácica

cardio), en el que la intensidad y duración son Las alteraciones más significativas son las
mayores y no suele haber relación clara con el deformidades de la columna vertebral (cifosis

91
Procedimientos y terapéuticas

TABLA VI
Patrones de dolor torácico de causa pleuropulmonar
Tráqueo-bronquial Pleurítico Vascular
Localización Retroesternal Costado homolateral. Retroesternal o tipo
e irradiación irradiado a ambos Irradiado a cuello, hombros pleurítico, en raras
lados del esternón y brazos si se afecta la ocasiones se irradia
pleura mediastínica y a a espalda
cuello y hombro homolateral
y región abdominal, cuando
se afecta la pleura
diafragmática

Intensidad No intenso Muy intenso, sobre todo Variable


cuando se trata de un
neumotórax, y disminuye
cuando aparece derrame
pleural

Carácter del dolor Urente, quemazón Agudo, tipo punzante Opresivo


o escozor

Forma de inicio, Generalmente agudo Inicio súbito.


duración, Evoluciona de forma
recurrencia estable en horas a
y evolución días. Disminuye de
forma progresiva

Factores que lo Aumenta con la tos, Lo desencadena e intensifican Dependen del tipo
desencadenan, inhalación de aire los movimientos de dolor
lo intensifican frío o inspiración respiratorios, la respiración
o alivian profunda profunda, la tos, los
estornudos y cambios
posturales. Lo alivia el reposo
y la inmovilización y el
decúbito sobre el hemitórax
afecto

Síntomas Tos poco productiva, Tos, disnea y fiebre Disnea, taquipnea,


acompañantes malestar general febrícula,
y fiebre hipotensión,
expectoración
hemoptoica,
ansiedad, shock y
muerte súbita

o escoliosis), las del esternón (pectus excavatum narse la expansión de la caja torácica durante
o carinatum), las de las costillas (aumento o la respiración espontánea y profunda, en lo
disminución de los espacios intercostales) y las que respecta a su amplitud y posibles asime-
de la piel (circulación colateral, edema o cica- trías, coordinación entre los movimientos del
trices, dilataciones o arañas vasculares, de bul- tórax y los del abdomen, retracción supracla-
tos o tumoraciones21,22). También debe exami- vicular, intercostal o subcostal durante la ins-

92
Valoración clínica

TABLA VII
Patrones de dolor torácico de causa no pleuropulmonar
Músculo-
Isquémico Esofágico esquelético Neuropático Psicógeno
Localización Retroesternal Retroesternal. Localización Dependerá de Localización
e irradiación o precordial Irradiación a variable. Puede la zona afecta imprecisa:
irradiado espalda, brazos, irradiarse precordial,
a cuello, antebrazos y a región intercostal,
hombros, abdomen intercostal en mamaria.
mandíbula, profundidad Irradiación
epigastrio, caprichosa
región
interescapular
Carácter Opresivo, Opresivo Carácter sordo, Quemante con
del dolor transfixiante o urente o como hormigueo
o urente pinchazos o parecido
a descargas
eléctricas
Forma de Es de corta Generalmente Duración Variable, Forma de
inicio, duración agudo variable dependiendo inicio aguda
duración, (1-10 minutos) de la causa e imprecisa,
recurrencia duración
y evolución variable
Factores Puede aparecer Puede Aumenta con Puede Variable
que lo en reposo o con desencadenarse la respiración, desencadenarse
desencadenan, el esfuerzo, tras la flexión del con roces
lo intensifican ingesta, frío o ingesta de tórax, cambios mínimos.
o alivian estrés. No se bebidas frías, posturales, Refractario al
modifica con la alimentos o y presión sobre tratamiento
respiración estrés. Suele la zona afecta. analgésico
desaparecer con No dificulta estándar
nitritos y la respiración
antiácidos. normal y no
suele ser tan
intenso como
el pleurítico
Síntomas Sensación Disfagia, Variables Déficit Síntomas de
acompañantes de angustia odinofagia dependiendo sensitivo, o área hiperven-
o cortejo y clínica de de la causa del hiperestésica en tilación
vegetativo reflujo dolor la zona afecta a veces
gastroesofágico

piración o signos de obstrucción al flujo inspi- toria es superior a 20 respiraciones por minuto
ratorio. y bradipnea cuando la frecuencia es inferior a
12 respiraciones por minuto), y el tipo de res-
2.1.3. Patrón respiratorio piración o forma de respirar (utilización de
Es preciso observar la frecuencia respiratoria músculos accesorios, aleteo nasal inspiratorio y
(existe taquipnea cuando la frecuencia respira- labios fruncidos durante la espiración).

93
Procedimientos y terapéuticas

2.2. Palpación za y fuerza) y duración (de las fases inspiratoria


y espiratoria). Los ruidos respiratorios deben
La palpación confirma algunos hallazgos de ser auscultados con la membrana del fonendos-
la inspección y aporta información adicional copio24. Típicamente, dependen del área del
sobre la existencia de edema o enfisema sub- tórax que se ausculte. El sonido normal que se
cutáneo y la expansión de la caja torácica. Per- ausculta en el tórax se denomina murmullo
mite detectar nódulos o adenopatías axilares, vesicular y se produce durante la inspiración
supraclaviculares y cervicales, y puede orien- en las vías lobares y segmentarias y durante
tar sobre la causa de dolor torácico si éste se la espiración en las vías de mayor tamaño;
reproduce cuando se palpa la zona afecta2,22. presenta un pico de potencia entre los 40 y
100 Hz y disminuye exponencialmente del
2.3. Percusión orden de 300 dB hasta los 300 Hz. En la trá-
quea, la intensidad del sonido es relativa-
Cuando se percute con destreza el tórax se mente constante y su rango de frecuencias
pueden identificar diferentes tipos de sonidos varía entre 100 y 900 Hz. Los ruidos pulmo-
dependiendo de las estructuras situadas hasta nares varían también entre las personas, de-
5-7 cm del punto de percusión. La resonancia pendiendo de su edad, tamaño, etc., pero
que se produce al percutir el pulmón es de to- fundamentalmente dependen del flujo aéreo
nalidad baja, asemeja al sonido de un tambor que se genere, ya que los ruidos son flujode-
(sonido claro pulmonar). Cuando existe un pendientes26,27.
aumento de densidad acústica (líquido pleural, La nomenclatura de los sonidos pulmonares
neumonía, atelectasia, fibrosis extensa, edema o ha sido imprecisa desde los tiempos de Laennec
en condiciones normales en las áreas hepática o hasta que, hace unos 20 años, un grupo de ex-
cardiaca) la resonancia disminuye y el sonido se pertos estableció por consenso la nomenclatura
hace más suave, agudo y breve (sonido mate). actual, en la que se clasifican los sonidos según
Por el contrario, en presencia de enfisema, neu- sus características acústicas, más que por su
motórax y si hay bullas y cavidades grandes, la mecanismo o lugar de producción26.
resonancia aumenta y el sonido es más fuerte,
grave y largo, al presentar el tórax una propor- 2.4.1.1. Ruidos respiratorios normales. Los
ción excesiva de aire (sonido timpánico)23. ruidos respiratorios normales se pueden clasi-
ficar como traqueal, bronquial, broncovesicu-
2.4. Auscultación lar o vesicular (Tabla VIII). Se considerará pa-
tológico el ruido respiratorio que se oye en
La auscultación pulmonar es una parte una zona que no le corresponde2,21, así como la
esencial de la exploración física. Por ventura, presencia de un murmullo vesicular disminui-
en la actualidad, el fonendoscopio sigue sien- do o ausente2,26,27.
do el instrumento de diagnóstico más utiliza-
do por los médicos21. Además, en las dos últi- 2.4.1.2. Ruidos respiratorios adventicios. Los
mas décadas, se han introducido estetoscopios ruidos respiratorios adventicios se superpo-
electrónicos que reproducen y analizan la se- nen a los ruidos normales y se clasifican en
ñal emitida por los sonidos respiratorios, y continuos y discontinuos. Los continuos son
aunque su uso no está extendido, su disponibi- ruidos musicales de duración variable (entre
lidad ha permitido mejorar nuestros conoci- 250 ms y varios segundos), entre los que se
mientos sobre el significado de los ruidos res- incluyen los roncus, las sibilancias, el ron-
piratorios y sus mecanismos de producción24,25. quido y el estridor. A diferencia de los ante-
riores, los ruidos respiratorios discontinuos
2.4.1. Ruidos respiratorios son agudos y de corta duración (menos de
Los ruidos respiratorios se generan por el 250 ms). Los crepitantes son ruidos discon-
flujo turbulento de aire a través del árbol res- tínuos y, según sus características tempora-
piratorio. Para interpretarlos, es preciso cono- les y secuenciales, pueden clasificarse en fi-
cer su tono, intensidad, características (aspere- nos y gruesos21,26,27.

94
Valoración clínica

TABLA VIII
Características de los ruidos respiratorios normales

Traqueal Bronquial Broncovesicular Vesicular


Localización Tráquea Manubrio esternal Bronquio principal Periferia pulmonar

Cualidad Alto, áspero, Alto, menos Suave Muy suave


profundo áspero, profundo

Tono ++ Alto + Alto Alto Bajo

Duración Inspiración Inspiración Inspiración Inspiración


Espiración Espiración Espiración Menos en espiración

a) Ruidos respiratorios adventicios continuos: (menos de 20 ms), por lo que no tienen ca-
Las sibilancias son ruidos adventicios rácter musical21, 30. Se generan cuando las
continuos de carácter musical. Se trata de pequeñas vías aéreas, que están previamen-
un sonido agudo, de tono más o menos te cerradas, se abren y producen un fenó-
definido compuesto por una o más ondas meno explosivo debido al elevado gradien-
continuas de frecuencia entre 100 y te de presión generado. Los crepitantes
2.000 Hz (predominantemente alrededor también pueden generarse en la vía aérea
de 400 Hz). La duración debe ser lo bas- por el burbujeo del aire al pasar a través de
tante larga (menos 250 ms) para dotarles secreciones.
de un tono audible parecido al musical21. Suelen auscultarse en la inspiración,
Se producen por el paso de aire a través pero también pueden oírse en el resto del
de un bronquio estrechado. Las paredes ciclo respiratorio. Por lo general, los cre-
del bronquio oscilan entre la posición ce- pitantes se producen en gran número y
rrada y escasamente abierta, y estas osci- en sucesión rápida creando la sensación
laciones generan un sonido de alta fre- de una cascada producida por ruidos bre-
cuencia que después se transmite a la ves sobrepuestos30. Cuando la misma se-
periferia2,21,28. Las sibilancias se describen cuencia de crepitantes identificada se re-
según su momento de aparición en el ciclo pite en una serie de ciclos respiratorios
respiratorio: pueden auscultarse durante la parece existir un daño estructural causan-
inspiración, la espiración o durante todo el te de los crepitantes más que secreciones
ciclo28. en los bronquios. Pueden diferenciarse de
Los roncus son también ruidos adventi- los crepitantes teleinspiratorios que apa-
cios musicales continuos, pero de más baja recen en pacientes con enfermedad pul-
frecuencia que las sibilancias, predominan- monar intersticial y en pacientes con
temente de 200 Hz o menos21. EPOC21, en base a que en estos últimos
El estridor es un ruido respiratorio ad- no mantienen el mismo patrón en cada
venticio continuo, generalmente aplicado a ciclo respiratorio, se aclaran y modifican
un sonido inspiratorio, que se recoge con con la tos y se oyen al abrir la boca. Los
más intensidad en la región traqueal. Es co- crepitantes también se pueden clasificar
mún en los niños e indica una obstrucción en finos y gruesos: los estertores gruesos
en la vía aérea superior extratorácica (trá- son sonoros y de baja tonalidad y los finos
quea o laringe)29. presentan un tono alto. También pueden
b) Ruidos respiratorios adventicios discontinuos: describirse en función de la duración del
Los crepitantes se identifican mediante ruido durante la inspiración y la espira-
ventanas temporales de corta duración ción21.

95
Procedimientos y terapéuticas

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96
Sección II
4.2

Valoración clínica
Valoración clínica y de calidad
de vida por cuestionarios
Carles Sanjuás Benito

1. CUESTIONARIOS. 2. CUESTIONARIOS DE SÍNTOMAS


CARACTERÍSTICAS GENERALES RESPIRATORIOS
La evaluación mediante cuestionarios estan- Los cuestionarios de síntomas fueron intro-
darizados en las enfermedades respiratorias ducidos en la clínica y la investigación como
crónicas es parte fundamental de los estudios instrumentos válidos para el diagnóstico de
epidemiológicos y también es importante en las enfermedades respiratorias crónicas, enfer-
la valoración clínica y del impacto sobre el es- medad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)
tado de salud que producen estas enfermeda- y asma, aunque con el tiempo se han usado
des en los pacientes. Los cuestionarios son un casi exclusivamente en los estudios epidemio-
tipo de medida que se caracteriza por tener lógicos del asma en la población general. Por
una favorable relación coste/efectividad y una su propio diseño, no permiten valorar adecua-
buena aceptación por parte de los pacientes, damente la intensidad, frecuencia y duración
ya que tratan aspectos que les son muy rele- de los síntomas, por lo que son poco útiles
vantes. En la clínica, de manera informal, se para el seguimiento de los pacientes en la
recoge mucha información relevante sobre la práctica clínica y en los ensayos clínicos, si-
sintomatología y el estado de salud del pa- tuaciones en que se prefiere otro tipo de ins-
ciente. El cuestionario es un instrumento fun- trumentos, como los diarios de síntomas. La
damental para la formalización y estandariza- validez de los cuestionarios de síntomas se
ción de esa medida, de manera que pueda ser evalúa mediante la determinación de su sensi-
comunicada y usada en la toma de decisiones. bilidad y especificidad para el diagnóstico de
La administración sistematizada, la brevedad asma, realizado con criterios independientes.
y la fácil comprensión de las preguntas previe- La sensibilidad corresponde a la proporción de
nen los sesgos en los resultados obtenidos con pacientes identificados como asmáticos me-
estos instrumentos. diante el cuestionario, del total de pacientes

97
Procedimientos y terapéuticas

que verdaderamente tienen asma y la especifi- A continuación se describen algunas carac-


cidad es la proporción de pacientes que el terísticas de los cuestionarios de síntomas res-
cuestionario clasifica como no asmáticos, del piratorios que han tenido mayor difusión (Ta-
total de los que no tienen asma. El índice de bla I). Todos ellos han demostrado que son
Youden (sensibilidad + especificidad – 1) fiables y se relacionan significativamente con
constituye una medida útil que resume la va- el diagnóstico de asma y la hiperreactividad
lidez de un cuestionario. El problema que se bronquial inespecífica.
presenta con la validación de los cuestionarios
de síntomas es que, si bien la enfermedad as- 2.1. Cuestionario del Medical Research
mática es bien conocida en cuanto a sus sínto- Council (MRC)
mas y alteraciones funcionales, no existe una
definición operativa de asma y, por tanto, un Diseñado en 1960 con el objetivo de con-
«patrón-oro» con el que comparar los resulta- tribuir al estudio epidemiológico de la bron-
dos obtenidos. Se ha utilizado como criterio quitis crónica y otras enfermedades respirato-
diagnóstico objetivo la hiperreactividad bron- rias, en su versión inicial contenía pocos ítems
quial inespecífica o bien el diagnóstico de característicos de asma, limitados práctica-
asma por criterios clínicos o haber sido diag- mente a los sibilantes3. La última versión, de
nosticado previamente de asma por un médico. 1986, incluye preguntas sobre ataques de falta
Sin embargo, la hiperreactividad bronquial, de respiración con sibilantes en los últimos
aunque se asocia al asma, no es sinónimo de 12 meses, despertarse de noche por ataques de
asma y es frecuente que personas con resultado falta de respiración en los últimos 12 meses y
positivo en una prueba de hiperreactividad haber tenido o haber sido diagnosticado de
bronquial no tengan síntomas. Por ello, los asma bronquial. En diferentes estudios se ha
cuestionarios de síntomas son sólo moderada- comprobado la validez de estos ítems de asma
mente sensibles, aunque muy específicos, si el con relación a la hiperreactividad bronquial
criterio diagnóstico es la hiperreactividad bron- inespecífica como criterio de referencia (sensi-
quial, mientras que la sensibilidad aumenta bilidad 16-50% y especificidad 71-96%, para
manteniendo una elevada especificidad si la la pregunta sobre sibilantes)2.
validación se hace respecto al diagnóstico clí-
nico de asma1,2. 2.2. Cuestionario de la European
La clasificación de un paciente como asmáti- Community for Coal and Steel (ECSC)
co en un estudio epidemiológico puede hacerse
en función de las respuestas a determinados Aparecido en 1962 como una adaptación
ítems de los cuestionarios de síntomas, como del cuestionario MRC, contenía nuevas pre-
haber tenido sibilantes o haber sido diagnostica- guntas relacionadas con el asma y anteceden-
do de asma, la presencia de hiperreactividad tes laborales. Las últimas versiones incluyen
bronquial inespecífica o una combinación de una variedad de síntomas de asma, sin referen-
ambas pruebas. La hiperreactividad bronquial cia temporal, como los sibilantes, opresión to-
inespecífica, por su parte, ha mostrado una baja rácica como primer síntoma de la mañana,
sensibilidad, menor que la de los cuestionarios ataques de falta de respiración después del
de síntomas, y una especificidad similar o sólo ejercicio o de noche y también el diagnóstico
algo superior a la de éstos, para detectar asma en previo de asma por un médico4.
la población general1. Por ello, si el objetivo del
estudio es determinar la prevalencia de asma, 2.3. Cuestionario de la American
los cuestionarios de síntomas son más válidos Thoracic Society-Division of Lung
(índice de Youden más alto) que la hiperreacti- Disease (ATS-DLD-78)
vidad bronquial. Sin embargo, en otro tipo de
estudios, como los etiológicos, puede ser prefe- Derivado también del cuestionario MRC y
rible aumentar la especificidad (con la intención publicado en 19785, contiene preguntas sobre
de evitar falsos positivos) mediante la combina- haber tenido asma o síntomas de asma, habi-
ción de síntomas e hiperreactividad bronquial1. tualmente o en alguna ocasión, así como ante-

98
Valoración clínica

TABLA I
Cuestionarios de síntomas respiratorios

Cuestionario Año Contenido Características

Medical Research 1960 Síntomas de bronquitis La versión de 1986 incluye


Council (MRC) crónica síntomas de asma en el
Escala de disnea último año y diagnóstico de
asma
Entrevista o
autoadministrado

European 1962 Síntomas de asma Adaptación del MRC con


Community for Coal Diagnóstico previo de asma preguntas dirigidas al asma
and Steel (ECSC) Historia laboral Autoadministrado

American Thoracic 1978 Síntomas de asma Derivado del MRC


Society-Division of Antecedentes de tabaquismo y Autoadministrado
Lung Disease (ATS- laborales
DLD-78)

International 1984 Síntomas de asma en el Muy reproducible y válido


Union Against último año Discrimina entre EPOC
Tuberculosis and Haber tenido asma y asma
Lung Disease Medicación para el asma Autoadministrado
(IUATLD) Tabaquismo

European 1994 Síntomas de asma en el Derivado del IUATLD


Community último año Breve
Respiratory Health Diagnóstico previo de asma Autoadministrado
Study (ECRHS) Medicación para el asma

International 1994 Síntomas de asma y alergias en Niños y adolescentes


Study of Asthma and el último año Entrevista a los padres (niños) o
Allergies in Haber tenido asma autoadministrado
Childhood (ISAAC) Versión audiovisual

cedentes de tabaquismo y laborales. Se ha ob- diagnosticada por un médico» una sensibi-


servado que las respuestas al cuestionario se lidad menor (10-38%) pero elevada especifici-
relacionan con el consumo de tabaco y las alte- dad (99%)2.
raciones de la función pulmonar, como crite-
rios de validez, y también que los ítems de 2.4. Cuestionario de síntomas
asma se asocian a la hiperreactividad bron- bronquiales de la International
quial inespecífica. En la identificación de los Union Against Tuberculosis and
pacientes con hiperreactividad bronquial, la Lung Disease (IUATLD)
pregunta sobre sibilantes de este cuestionario
ha mostrado en diferentes estudios una sensi- Fue desarrollado en 1984 con la finalidad
bilidad moderada-baja (26-55%) y una espe- de obtener una combinación de síntomas váli-
cificidad más alta (66-85%) y el ítem «asma da para identificar a los pacientes con asma y

99
Procedimientos y terapéuticas

poder establecer la prevalencia de esta enfer-


medad en los estudios epidemiológicos6, y TABLA II
está disponible en una versión más reducida Cuestionario breve
desde 1986. Incluye preguntas sobre síntomas del Estudio Europeo del Asma
de asma en los últimos 12 meses, haber tenido
asma en alguna ocasión, ataques de asma en los 1. ¿Ha tenido silbidos o pitos en el pecho
últimos 12 meses, estar tomando medicación alguna vez en los últimos 12 meses?
para el asma y también sobre el tabaquismo. En Si «No» pasar a la pregunta 2.
un estudio de validación realizado en cuatro Si «Sí»:
países europeos, el cuestionario de la IUATLD 1.1. ¿Ha tenido falta de aire cuando
mostró una buena repetibilidad, especialmente estaban presentes los
silbidos o pitos?
las preguntas sobre asma previa y sibilantes 1.2. ¿Ha tenido estos silbidos o pitos
(índice kappa para la pregunta de sibilantes en cuando no estaba resfriado?
los últimos 12 meses: 0,73-0,95)6. En este
mismo estudio se evaluó la validez de los ítems 2. ¿Se ha despertado por la noche con una
del cuestionario respecto a la hiperreactividad sensación de opresión o tirantez en el
bronquial a la histamina y al diagnóstico clíni- pecho alguna vez en los últimos
co de asma. Con relación a la hiperreactividad 12 meses?
bronquial, el síntoma más sensible fue la pre-
gunta sobre sibilantes (sensibilidad del 59- 3. ¿Se ha despertado por la noche a causa de
95%) y las preguntas más específicas la de des- un ataque de falta de aire alguna vez en
pertarse por la noche con falta de respiración y los últimos 12 meses?
la opresión torácica por la mañana. En compa-
4. ¿Se ha despertado por la noche por un
ración con el diagnóstico clínico de asma, la ataque de tos alguna vez en los últimos
sensibilidad de «haber tenido asma en alguna 12 meses?
ocasión» fue del 62% y la especificidad del
91%6. En un estudio español, el cuestionario 5. ¿Ha tenido algún ataque de asma en los
IUATLD mostró una buena capacidad para últimos 12 meses?
discriminar entre asma bronquial y bronquitis
crónica, al ser capaz de clasificar correctamente 6. ¿Toma actualmente alguna medicina
al 91% de los pacientes7. (incluyendo inhaladores, aerosoles
o pastillas) para el asma?
2.5. Cuestionario del European 7. ¿Tiene alguna alergia nasal incluyendo
Community Respiratory Health rinitis?
Study (ECRHS)
8. ¿Cuál es su fecha de nacimiento?
El Estudio Europeo del Asma evaluó, en su
primera fase, la prevalencia de síntomas relacio- 9. ¿Qué día es hoy?
nados con el asma en adultos entre 20 y 44 años,
en 48 áreas de 22 países, mediante un cuestio- 10. ¿Es usted hombre o mujer?
nario breve que es un resumen del cuestionario
de síntomas bronquiales de la IUATLD. Consta
de 10 preguntas, 5 de ellas sobre síntomas y ata-
ques de asma en los últimos 12 meses y una so- tal y en el domicilio y tratamiento antiasmáti-
bre toma de medicación para el asma (Tabla II)8. co. Este cuestionario mostró una elevada con-
En una segunda fase, en que se estudiaron los sistencia interna en cada uno de los diferentes
factores de riesgo, se administró un cuestiona- países participantes, no afectada por diferencias
rio más amplio, también obtenido a partir del culturales o idiomáticas en la expresión de los
cuestionario de la IUATLD, con preguntas so- síntomas, cualidad necesaria para poder rea-
bre síntomas respiratorios, asma y enfermeda- lizar comparaciones entre los resultados obte-
des alérgicas, tabaquismo, exposición ambien- nidos en los diferentes centros.

100
Valoración clínica

2.6. Cuestionario del International narios que valoran diferentes aspectos relacio-
Study of Asthma and Allergies in nados con el control de la enfermedad, como
Childhood (ISAAC) la percepción de los síntomas durante los ata-
ques de asma10 o las actitudes y capacidad de
El cuestionario ISAAC fue diseñado con el control de la enfermedad por el paciente11.
objetivo de evaluar y comparar la prevalencia Dos cuestionarios, uno para la EPOC12 y
de asma y enfermedades alérgicas en niños de otro para el asma13, han sido diseñados y vali-
6-7 años y adolescentes de 13-14 años, en un dados específicamente con el objetivo de me-
estudio que contó con la participación de nu- dir el grado de control en estas enfermedades,
merosos centros de 40 países. Además de un con aplicación a la práctica y a los ensayos clí-
cuestionario impreso, para ser contestado por nicos. Se incluye también en este apartado un
los padres en el caso de los niños de 6-7 años y cuestionario muy utilizado en la práctica clí-
autoadministrado en los mayores, se adminis- nica para la valoración de la gravedad de la
tró un cuestionario audiovisual, con la repre- somnolencia en los pacientes con apneas obs-
sentación de los síntomas, a los niños de 13- tructivas del sueño, la escala de Epworth14.
14 años. El cuestionario impreso mostró una
sensibilidad del 0,85 y una especificidad del 3.1. Clinical COPD Questionnaire (CCQ)
0,81 respecto al diagnóstico clínico de asma.
Por otra parte, se ha observado una menor pre- Cuestionario autoadministrado, breve, cons-
valencia de los sibilantes con el cuestionario tituido por 10 ítems referidos a los síntomas, el
audiovisual respecto al impreso, lo que sugie- impacto emocional y la limitación en las activi-
re una mejor interpretación de los síntomas dades habituales durante la última semana, con
con el formato audiovisual9. una escala de respuestas de 7 puntos para cada
uno de ellos y una puntuación total que es la
media del conjunto de los ítems12. Un estudio
3. CUESTIONARIOS QUE EVALÚAN realizado en pacientes con EPOC establecida y
LA GRAVEDAD Y/O EL GRADO en riesgo para EPOC (grupo 0 de la guía
DE CONTROL EN LAS GOLD), evidenció que este cuestionario es fia-
ENFERMEDADES RESPIRATORIAS ble, capaz de discriminar entre los diferentes
niveles de gravedad de la enfermedad, se corre-
Disponemos de pocos cuestionarios válidos laciona con la calidad de vida y el FEV1 y res-
y fiables que permitan valorar adecuadamente ponde significativamente a la mejoría en el cur-
la gravedad, el impacto sobre el estado funcio- so de la enfermedad12.
nal o el grado de control de la enfermedad en
los pacientes respiratorios crónicos, ya sea en 3.2. Asthma Control Questionnaire
la evaluación inicial o en las visitas de segui- (ACQ)
miento. Los cuestionarios de síntomas ante-
riormente descritos no han sido diseñados con El cuestionario ACQ fue diseñado con el
estos objetivos, aunque pueden tener alguna objetivo de medir el grado de control del asma
utilidad en este sentido. Por ejemplo, se consi- en los estudios que valoran el resultado de las
dera que la escala de disnea del cuestionario intervenciones y en la práctica clínica13. Se
MRC es un buen indicador del impacto de la compone de 7 ítems; 5 de ellos se refieren a
EPOC sobre el estado de salud. La guía GOLD frecuencia e intensidad de los síntomas y limi-
(Global Initiative for Chronic Obstructive Pul- tación en las actividades en la última semana,
monary Disease. NHLBI/WHO workshop report, otro a la utilización de ` 2-agonistas de corta
2001) propone, para las visitas de seguimien- duración y el séptimo lo constituye una medi-
to de los pacientes con EPOC, una serie de da funcional, el FEV1. Con esta combinación
preguntas, de validez no demostrada, con la de síntomas, necesidad de broncodilatador y
finalidad de detectar cambios relevantes en los FEV1 se define lo que las guías de tratamiento
síntomas y en el estado de salud general. Por del asma consideran un buen control: sínto-
lo que respecta al asma, existen varios cuestio- mas mínimos, función pulmonar óptima y

101
Procedimientos y terapéuticas

mínima necesidad de broncodilatador de resca- tamente en el paciente mediante instrumentos


te. Cada ítem puntúa entre 0 y 6 y la puntua- apropiados. Esta situación es consecuencia de
ción del cuestionario es la media de los ítems. la variedad de factores que determinan el esta-
Los autores han probado que este instrumento do de salud. Por ejemplo, la gravedad de la
es fiable, se correlaciona bien con los síntomas y EPOC se valora en función del FEV1, que es
la calidad de vida y es muy sensible al cambio además un buen indicador pronóstico. No
en el control de la enfermedad13. obstante, está bien demostrado que la calidad
de vida relacionada con la salud en los pacien-
3.3. Escala de somnolencia tes con EPOC se relaciona débilmente con el
de Epworth FEV1 y mejor con la capacidad de ejercicio, la
disnea y la frecuencia de las exacerbaciones15.
Se trata de un cuestionario breve, autoad- También se ha observado que la rehabilitación
ministrado, diseñado para medir la somnolen- respiratoria mejora el estado de salud y la ca-
cia diurna o el grado de propensión al sueño, pacidad de ejercicio de los pacientes con
que ha demostrado ser capaz de discriminar EPOC en ausencia de cambios en las pruebas
entre grupos de individuos con o sin trastor- de función pulmonar. Trastornos de orden psi-
nos del sueño14. El paciente puntúa el grado cológico, frecuentes en pacientes con EPOC,
de somnolencia en 8 situaciones diferentes de especialmente ansiedad, depresión y sensación
la vida cotidiana, y del conjunto se obtiene de falta de control sobre la enfermedad, se aso-
una puntuación total. Existe una versión espa- cian a peor estado de salud15.
ñola que ha demostrado fiabilidad y validez En el caso del asma, la situación es en buena
similares al cuestionario original. medida similar. Se recomienda que la valora-
ción de la gravedad y el grado de control y, por
tanto, la decisión terapéutica, se basen en la fre-
4. LA MEDICIÓN DE LA CALIDAD cuencia de los síntomas y en la alteración de la
DE VIDA RELACIONADA CON LA función pulmonar. Pero es bien conocido que el
SALUD EN LAS ENFERMEDADES asma bronquial, especialmente en los casos más
RESPIRATORIAS graves, tiene un impacto en la vida emocional
considerable, conlleva limitaciones en la activi-
En los últimos años, el concepto global de dad física y en las relaciones sociales, y estas al-
estado de salud entendido en la forma que es teraciones del estado de salud, que se relacionan
percibido por el paciente y la manera como se sólo moderadamente con los síntomas y los pa-
ve alterado por los síntomas, las limitaciones rámetros funcionales (FEV1 o FEM), pueden
físicas y en el rol social y los trastornos emocio- medirse directamente con cuestionarios espe-
nales que acompañan a las enfermedades cróni- cialmente diseñados para ello.
cas, ha adquirido una importancia creciente
como una medida del resultado de las inter- 4.1. Cuestionarios de calidad de vida
venciones médicas. La medición del estado de relacionada con la salud
salud o calidad de vida relacionada con la salud
se ha definido como la cuantificación, de una Los instrumentos de medida de la calidad
forma estandarizada y objetiva, del impacto de de vida relacionada con la salud son cuestiona-
la enfermedad en la vida diaria, la salud y el rios bien estructurados y sistematizados, for-
bienestar de los pacientes15. mados por una serie de preguntas o ítems a las
Conviene subrayar que, en general, la cali- que el paciente responde escogiendo una entre
dad de vida relacionada con la salud se relacio- varias opciones de respuesta posibles. Las pre-
na sólo débil o moderadamente con los pará- guntas de los cuestionarios suelen agruparse, a
metros con que se evalúan habitualmente a los su vez, en varias dimensiones o dominios de la
pacientes en la práctica clínica, lo que viene a salud que corresponden a síntomas importan-
indicar que el estado de salud no puede dedu- tes, impacto de la enfermedad en la función fí-
cirse a partir de las medidas clínicas o fisiológi- sica, emocional y social y otros, según el ins-
cas usuales, sino que precisa ser medido direc- trumento de que se trate. En función de las

102
Valoración clínica

respuestas, se calcula una puntuación numéri- dad, y la consistencia interna. La reproducibi-


ca, por dimensiones y en ocasiones también lidad consiste en la obtención de resultados
una puntuación total del cuestionario, que similares en administraciones repetidas del
permite cuantificar la calidad de vida y anali- cuestionario en pacientes que se mantienen es-
zar estadísticamente los resultados. tables y se evalúa mediante el coeficiente de
Los cuestionarios de calidad de vida relacio- correlación intraclase (CCI). La consistencia
nada con la salud se clasifican en genéricos, interna valora la ausencia de variabilidad entre
que son aquellos que pueden ser aplicados al los ítems, es decir, la homogeneidad del cues-
estudio de pacientes con todo tipo de enfer- tionario, y se evalúa generalmente mediante el
medades o a la evaluación de la salud en la po- coeficiente alfa de Cronbach16. Se considera
blación general, y específicos, los que han sido deseable un coeficiente alfa de Cronbach supe-
elaborados para valorar el estado de salud de rior a 0,7 en los estudios de grupos de pacien-
los pacientes afectados por una enfermedad tes, mientras que en la aplicación al paciente
concreta, como la EPOC o el asma. La elección individual, en el que la fiabilidad ha de ser
entre uno y otro tipo depende del objetivo y mayor, debe ser superior a 0,917.
circunstancias del estudio. Si lo que se preten-
de es evaluar la respuesta a una intervención, 4.2.2. Validez

es preferible utilizar un instrumento específi- Al no existir un «patrón de oro» de medida


co, puesto que los cuestionarios específicos de la salud, la exactitud con la que un cuestiona-
son más sensibles que los genéricos a los cam- rio mide la calidad de vida relacionada con la sa-
bios evolutivos a lo largo del tiempo, al conte- lud debe evaluarse de forma indirecta, mediante
ner ítems especialmente dirigidos a aquella la comparación con otras variables con las que se
enfermedad concreta. espera que tenga correlación (validez de criterio,
denominada también validez concurrente en el
4.2. Propiedades de los cuestionarios caso de que las correlaciones sean simultáneas en
de calidad de vida relacionada el tiempo)16. En el caso de las enfermedades cró-
con la salud nicas de las vías aéreas, la validez concurrente de
los cuestionarios de calidad de vida se valora ge-
Son tres las propiedades fundamentales que neralmente mediante el análisis de la correla-
definen la idoneidad de los cuestionarios como ción entre los resultados obtenidos y aquellas
instrumentos de medida de la calidad de vida: variables clínicas que indican gravedad como
fiabilidad, validez y sensibilidad al cambio. El son los síntomas, la función pulmonar, la medi-
conocimiento de estas propiedades, frecuente- cación necesaria para controlar la enfermedad o
mente denominadas psicométricas, determina el uso de servicios sanitarios, en el supuesto de
el grado de confianza para interpretar los re- que cuanto mayor sea la gravedad, peor será la
sultados obtenidos con un cuestionario en una calidad de vida. Otra forma de evaluar la validez
determinada investigación. consiste en analizar si las correlaciones observa-
Se considera que un cuestionario tiene ca- das entre las puntuaciones de las diferentes di-
pacidad discriminativa si es capaz de diferen- mensiones del cuestionario y las de otros cues-
ciar entre pacientes con diferentes niveles de tionarios de calidad de vida se corresponden con
afectación del estado de salud, y evaluativa si las predecibles, según valoren aspectos de la sa-
capta adecuadamente las diferencias en el cur- lud más o menos análogos (validez convergente-
so evolutivo de los pacientes. discriminante)16. El uso individual de los cues-
tionarios de calidad de vida en la práctica clínica
4.2.1. Fiabilidad requiere, como sucede con la fiabilidad, una va-
La fiabilidad de los cuestionarios se refiere a lidez mayor que la que se necesita para el análi-
su precisión como instrumentos de medida, es sis de grupos de pacientes17.
decir a la variabilidad de los resultados si se
repite la medición, en ausencia de cambios en 4.2.3. Sensibilidad al cambio

el estado de los pacientes. Se distinguen dos Los cuestionarios con finalidad evaluativa
tipos: la fiabilidad test-retest o reproducibili- han de ser capaces de captar, longitudinal-

103
Procedimientos y terapéuticas

mente en el tiempo, diferencias significativas ítems definitivos se deciden con la participa-


en el estado de salud de los pacientes. Esta ción de un panel de pacientes19. El proceso fi-
propiedad es fundamental en la evaluación del nalizará con la validación de la nueva versión y
resultado de las intervenciones, como los ensa- la comprobación de que se mantienen las pro-
yos clínicos. piedades métricas del instrumento original.
4.2.4. Mínima diferencia importante
4.4. Cuestionarios genéricos
Con frecuencia los pacientes experimentan
cambios temporales en su estado de salud, ya Varios cuestionarios genéricos, de los que se
sea de forma espontánea o como respuesta a dispone de una versión española adaptada y
los tratamientos, y estos cambios se reflejan en validada, han sido aplicados en numerosos es-
las puntuaciones de los cuestionarios. La difi- tudios de la calidad de vida de pacientes con
cultad para interpretar en la práctica la rele- EPOC20 y con asma21,22.
vancia de estos cambios en las medidas de la
calidad de vida ha llevado al desarrollo del con- 4.4.1. Sickness Impact Profile (SIP)

cepto de «mínima diferencia importante», en- Es un cuestionario largo, formado por 136
tendida como la diferencia más pequeña en ítems que constituyen siete dimensiones de la
puntuación del cuestionario que es percibida salud: física, psicosocial, sueño y descanso, co-
por los pacientes como un cambio clínicamente mer, entretenimientos, trabajo y tareas do-
significativo en su estado de salud18 y que es in- mésticas. Puede ser administrado por un en-
dependiente de la significación estadística. trevistador o autoadministrado. El paciente
Se han descrito varios métodos para el señala únicamente aquellos ítems que descri-
cálculo de la mínima diferencia importante. ben su estado de salud actual. Cada uno de los
Uno de los más utilizados consiste en asignar ítems está ponderado en la puntuación total,
este valor al cambio de los pacientes que res- que oscila entre 0-100; la puntuación más alta
ponden «un poco mejor» o «un poco peor» en indica peor estado de salud. La versión espa-
una pregunta global de cambio en su estado ñola del SIP ha demostrado su validez y fiabi-
de salud. Otro enfoque se basa en comparar las lidad16.
puntuaciones de calidad de vida con un crite-
rio objetivo de cambio en el estado de salud, 4.4.2. Nottingham Health Profile (NHP)

como puede ser la necesidad de hospitaliza- Cuestionario autoadministrado, compuesto


ción o de cambios en el tratamiento o un por un total de 38 preguntas, que correspon-
cambio evidente en el estado clínico del pa- den a las dimensiones de energía, dolor, movi-
ciente18. Ambos métodos han proporcionado lidad física, reacciones emocionales, sueño,
resultados consistentes para algunos cuestio- aislamiento social y siete preguntas adiciona-
narios, como el St George's Respiratory Ques- les sobre limitaciones en actividades de la vida
tionnaire18. diaria. Las respuestas son dicotómicas (Sí/No).
Para cada una de las dimensiones se establece,
4.3. Adaptación transcultural mediante ponderación de las preguntas, una
de cuestionarios puntuación entre 0 y 100 (100 indica la máxi-
ma alteración). Existe una versión española de
Los cuestionarios diseñados en otra lengua, este cuestionario válida, fiable y sensible al
frecuentemente en inglés, necesitan ser tradu- cambio en el estado de salud16, que ha demos-
cidos y adaptados de manera que se asegure la trado ser adecuada para el estudio de los pa-
equivalencia de los ítems. El método general- cientes con EPOC.
mente utilizado es el de traducción seguida de
traducción inversa o retrotraducción, que per- 4.4.3. Cuestionario de salud SF-36

mite identificar, mediante la comparación en- El SF-36, de aparición más reciente que los
tre la retrotraducción y la versión inicial, anteriores, es un cuestionario autoadministra-
aquellos ítems en que se plantean dudas de do muy utilizado en estudios del estado de sa-
equivalencia o problemas de comprensión. Los lud de la población general y en pacientes con

104
Valoración clínica

diferentes enfermedades, entre ellas la EPOC20 formado por 50 ítems que se distribuyen en
y el asma21. Está constituido por 36 ítems, que tres dimensiones: síntomas (8 ítems), activi-
se agrupan en ocho dimensiones: función físi- dad (16 ítems) e impactos (26 ítems), esta úl-
ca, función social, limitaciones del rol por pro- tima (impactos) referida a trastornos emocio-
blemas físicos, limitaciones del rol por proble- nales y función social. Las opciones de
mas emocionales, salud mental, vitalidad, respuesta son dicotómicas (sí/no) para algunos
dolor y salud en general. La puntuación para ítems y varían entre 3 y 5 como máximo para
cada dimensión se encuentra entre 0 y 100; otros. Cada uno de los ítems tiene establecida
puntuaciones más bajas indican peor estado una ponderación para el cálculo de la puntua-
de salud. El período recordatorio al que se re- ción de las dimensiones y total del cuestiona-
fieren los ítems es de cuatro semanas. La fia- rio, que oscila entre 0 (ausencia de alteración)
bilidad, validez y sensibilidad al cambio de y 100 (máxima alteración). La mínima dife-
la versión española del SF-36 están bien pro- rencia importante es de 4 puntos. Es un cues-
badas16. tionario autoadministrado aunque puede ser
administrado por un entrevistador. El período
4.4.4. Otros cuestionarios genéricos recordatorio para las preguntas de síntomas es
Aunque menos utilizados que los anteriores de un año, por lo que debería modificarse si el
en las enfermedades respiratorias, otros ins- objetivo es medir cambios en los síntomas res-
trumentos, como el Quality of Well-Being In- piratorios a más corto plazo. El SGRQ ha de-
dex, las láminas COOP-WONCA y el cues- mostrado ser reproducible en pacientes esta-
tionario EuroQol han evidenciado buenas bles, capaz de discriminar entre pacientes con
propiedades métricas como cuestionarios ge- diferente gravedad en los síntomas, correlacio-
néricos del estado de salud16. narse de forma significativa con las variables
clínicas23, y ser un predictor independiente de
4.5. Cuestionarios específicos para la mortalidad total y respiratoria en pacientes
las enfermedades respiratorias con EPOC24. Además, ha mostrado su utilidad
en estudios descriptivos y en la evaluación de
Los cuestionarios específicos de calidad de intervenciones terapéuticas tan diversas como
vida relacionada con la salud son instrumentos los broncodilatadores inhalados, o la rehabili-
de medida muy sensibles a la mejoría del esta- tación.
do de salud a consecuencia de las intervencio- La versión española del SGRQ25 ha sido va-
nes terapéuticas. Por ello, en los últimos años lidada en estudios de pacientes con EPOC y
se han incorporado de forma habitual a los en- con asma. En pacientes con EPOC, la versión
sayos clínicos como una variable más del re- española del SGRQ evidenció una elevada fia-
sultado. Como se muestra en la Tabla III, se bilidad (coeficiente alfa de Cronbach de 0,94
han desarrollado numerosos cuestionarios de para la puntuación total), y se correlacionó
calidad de vida específicos para enfermedades significativamente con la disnea y el FEV125.
respiratorias en la última década. Sin embar- En otro estudio, en pacientes asmáticos, la
go, sólo unos pocos que tienen bien demos- versión española del SGRQ mostró igualmen-
tradas sus propiedades métricas han sido am- te una elevada fiabilidad y validez transversal,
pliamente utilizados: el SGRQ, el CRQ, el y también sensibilidad al cambio en los pa-
AQLQ-Marks y el AQLQ-Juniper. Dispone- cientes que mejoraron significativamente del
mos de versión española validada de todos es- asma26.
tos cuestionarios, que comentamos brevemen-
te a continuación. 4.5.2. Chronic Respiratory Questionnaire (CRQ)

Cuestionario específico para pacientes con


4.5.1. St George’s Respiratory Questionnaire EPOC27. Contiene 20 ítems que se distribu-
(SGRQ)
yen en cuatro dimensiones de la salud: disnea
Tiene la particularidad de ser un cuestiona- (5 ítems), fatiga (4 ítems), función emocional
rio de calidad de vida adecuado tanto para la (7 ítems) y control de la enfermedad (4 ítems).
EPOC como para el asma bronquial23. Está Las preguntas de la dimensión de disnea son

105
Procedimientos y terapéuticas

TABLA III
Cuestionarios de calidad de vida relacionada con la salud
específicos para enfermedades respiratorias

Tiempo de
N.º adminis-
N.º dimen- tración Tipo de
Cuestionario Autor Enfermedad ítems siones (minutos) administración

CRQ Guyatt et al. EPOC 20 4 15-25 Entrevista


SGRQ Jones et al. EPOC/asma 50 3 10-15 Autoadministrado
QOL-RIQ Maille et al. EPOC/asma 55 7 — Autoadministrado
(leve/moderada)
AQ20 Barley et al. EPOC/asma 20 1 2 Autoadministrado
RQLQ Stavem et al. EPOC 20 4 — Autoadministrado
LWAQ Hyland et al. Asma 68 11 15-20 Entrevista/
Autoadministrado
AQLQ-Marks Marks et al. Asma 20 4 5 Autoadministrado
AQLQ-Juniper Juniper et al. Asma 32 4 10-15 Entrevista/
(1ª administración) Autoadministrado
5 (Sucesivas)

PAQLQ Juniper et al. Asma infantil 23 3 10 Entrevista/


Autoadministrado
ITG-ASF Bayliss et al. Asma 15 5 — Autoadministrado
FOSQ Weaver et al. Trastornos del 35 5 15 Autoadministrado
sueño
SAQLI Flemons et al. Apneas del sueño 40 5 — Entrevista
EORTC EORTC Cáncer de pulmón 13 2 <10 Autoadministrado
QLQ-LC13 Quality of Life
Study Group
FACT-L Cella et al. Cáncer de pulmón 36 5 8 Autoadministrado
AQ20: Airways Questionnaire 20; AQLQ-Juniper: Asthma Quality of Life Questionnaire de Juniper; AQLQ-Marks: As-
thma Quality of Life Questionnaire de Marks; CRQ: Chronic Respiratory Questionnaire; EORTC QLQ-LC13: European
Organization for the Research and Treatment of Cancer Quality of Life Questionnaire and Lung Cancer Module; FACT-L:
Functional Assessment of Cancer Therapy-Lung; FOSQ: Functional Outcomes Sleep Questionnaire; ITG-ASF: Integrated
Therapeutics Group-Asthma Short Form; LWAQ: Living with Asthma Questionnaire; PAQLQ: Paediatric Asthma Quality
of Life Questionnaire; QOL-RIQ: Quality of Life for Respiratory Illness Questionnaire; RQLQ: Respiratory Quality of Life
Questionnaire; SAQLI: Calgary Sleep Apnea Quality of Life Index; SGRQ: St George’s Respiratory Questionnaire.

individualizadas, lo que significa que el pa- tas es de dos semanas. Para cada pregunta, el
ciente indica en la visita inicial aquellas acti- paciente escoge una respuesta de una escala
vidades más importantes de su vida diaria que tipo Likert de siete respuestas equidistantes
se han visto limitadas por la disnea y estas ac- que representan todo el espectro de situacio-
tividades se mantienen a lo largo del estudio. nes posibles. Cada pregunta puntúa entre 1
El período recordatorio para todas las pregun- y 7, según la respuesta, y la puntuación de

106
Valoración clínica

cada dimensión es la media de las puntuaciones débil y no significativamente con el FEV130.


de las preguntas correspondientes, mientras En otro estudio, el cuestionario AQLQ-Marks
que la puntuación total es la media de todas las fue capaz de diferenciar entre pacientes esta-
preguntas del cuestionario; 1 representa la bles y mejorados y se observó que los cambios
mayor afectación de la calidad de vida y 7 de puntuación del cuestionario se correlacio-
la ausencia de afectación. La mínima diferen- naban moderadamente con los cambios en sín-
cia importante es de 0,5 puntos. El cuestiona- tomas y en la hiperreactividad bronquial31.
rio fue diseñado inicialmente para ser admi- La versión española del AQLQ-Marks ha
nistrado por un entrevistador aunque existe evidenciado similares propiedades métricas
también en versión autoadministrada. El que el instrumento original. El cuestionario
CRQ ha evidenciado buenas características de fue capaz de discriminar adecuadamente en-
medida, especialmente en la sensibilidad al tre grupos de pacientes en función de la gra-
cambio27 y ha sido utilizado en la evaluación vedad del asma, las puntuaciones obtenidas
de intervenciones terapéuticas, como la reha- se correlacionaron fuertemente con la disnea
bilitación. y los cambios de puntuación de la escala se
Un estudio de validación en pacientes con asociaron significativamente con la mejoría o
EPOC grave ha mostrado que la versión espa- empeoramiento clínico, como indicadores de
ñola del CRQ es fiable, con índice alfa de validez y sensibilidad al cambio, respectiva-
Cronbach de 0,92 para la puntuación global mente32.
del cuestionario, y válida, al evidenciar corre-
laciones significativas, aunque débiles, con los 4.5.4. Asthma Quality of Life Questionnaire
de Juniper (AQLQ-Juniper)
parámetros funcionales28. En otro estudio de
los mismos autores, las puntuaciones de la Cuestionario específico para pacientes adul-
versión española del CRQ mejoraron de forma tos con asma, constituido por 32 ítems que se
significativa en pacientes con EPOC en un agrupan en cuatro dimensiones: limitación de
programa de rehabilitación, mientras que per- las actividades habituales (11 ítems), síntomas
manecieron estables en los pacientes que reci- (12 ítems), función emocional (5 ítems) y estí-
bieron tratamiento estándar29. mulos ambientales (4 ítems). Disponible en
formato autoadministrado y también para ser
4.5.3. Asthma Quality of Life administrado por un entrevistador. El período
Questionnaire de Marks (AQLQ-Marks)
recordatorio al que se refieren las preguntas es
Es un instrumento de medida de la calidad de 2 semanas. Cinco de las preguntas de limi-
de vida específico para pacientes adultos con tación de las actividades son individualizadas,
asma bronquial. Contiene 20 ítems, en 4 di- escogidas por el paciente como sus actividades
mensiones: disnea (5 ítems), estado de ánimo habituales más importantes que se encuentran
(5 ítems), restricción social (7 ítems) y preo- limitadas por la enfermedad. La respuesta a
cupación por el estado de salud (7 ítems). Es cada uno de los ítems se escoge en una escala
un cuestionario autoadministrado, en el que tipo Likert de 7 opciones ordinales. La pun-
las preguntas se refieren a las cuatro semanas tuación para cada dimensión y total del cues-
precedentes. Las opciones de respuesta a cada tionario es la media de los ítems correspon-
pregunta están constituidas por una escala or- dientes y oscila entre 1 y 7; 1 representa el
dinal tipo Likert de 5 puntos. Las puntuacio- máximo empeoramiento de la calidad de vida
nes de las dimensiones y la puntuación total y 7 la ausencia de alteración16. La mínima di-
oscilan entre 0 y 10 (puntuaciones más bajas ferencia importante para este cuestionario es
indican mejor estado de salud)16. Los autores de 0,5 puntos. El estudio de validación del
demostraron que el cuestionario es reproduci- AQLQ-Juniper mostró que es un cuestionario
ble en pacientes estables y tiene una elevada reproducible (CCI de 0,92 para la puntuación
consistencia interna (alfa de Cronbach 0,92 total) en los pacientes estables, válido y muy
para la puntuación total de la escala), al tiem- sensible al cambio, capaz de discriminar entre
po que se correlaciona moderadamente con el los pacientes estables y los que mejoran o em-
tratamiento farmacológico de los pacientes y peoran33. La elevada sensibilidad al cambio del

107
Procedimientos y terapéuticas

AQLQ-Juniper es la base de su utilización en BIBLIOGRAFÍA


numerosos ensayos clínicos en pacientes con
1. Pekkanen J, Pearce N. Defining asthma in epi-
asma. demiological studies. Eur Respir J 1999; 14:
En un estudio con pacientes asmáticos, la 951-957.
versión española del AQLQ-Juniper mostró 2. Torén K, Brisman J, Järvholm B. Asthma and
una elevada consistencia interna (coeficiente asthma-like symptoms in adults assessed by
alfa de Cronbach 0,96 para la puntuación total) questionnaires. A literature review. Chest 1993;
y una buena reproducibilidad en pacientes esta- 104:600-608.
bles. Además, el cuestionario demostró capaci- 3. Medical Research Council. Committee on the
aetiology of chronic bronchitis. standardized
dad para discriminar entre los pacientes según questionnaire on respiratory symptoms. Br Med
criterios clínicos de gravedad del asma y se co- J 1960; 2:1665.
rrelacionó moderadamente con la disnea y dé- 4. Minette A. Questionnaire of the European Com-
bilmente con el FEV1. En lo que respecta a sen- munity for Coal and Steel (ECSC) on respiratory
sibilidad al cambio y validez longitudinal, los symptoms: 1987-updating of the 1962 and
cambios en puntuación del cuestionario fueron 1967 questionnaires for studying chronic bron-
chitis and emphysema. Eur Respir J 1989; 2:
significativamente diferentes en los pacientes 165-177.
que mejoraron o empeoraron del asma respecto 5. Ferris BG. Epidemiology standardization pro-
a los que permanecieron estables y se correla- ject. II. Recommended respiratory disease ques-
cionaron significativamente con los cambios en tionnaires for use with adults and children in
disnea y en el FEV134. epidemiological research. Am Rev Respir Dis
1978; 118(Suppl):7-53.
6. Burney PGJ, Laitinen LA, Perdrizet S, et al. Va-
4.6. Comparación entre cuestionarios lidity and repeatibility of the IUATLD (1984)
específicos de calidad de vida bronchial symptoms questionnaire: an interna-
relacionada con la salud en la tional comparison. Eur Respir J 1989; 2:940-
EPOC y el asma 945.
7. Perpiñá M, León M, De Diego A. Utilidad del
Existen pocos estudios que hayan evaluado cuestionario de síntomas respiratorios IUATLD
de forma comparativa las características de los para el diagnóstico diferencial del asma bron-
quial y la bronquitis crónica. Arch Bronconeu-
diferentes instrumentos específicos de medida mol 2000; 36:441-449.
de la calidad de vida relacionada con la salud. 8. Grupo Español del Estudio Europeo del Asma.
Varios estudios que han comparado los cuestio- Estudio Europeo del Asma. Prevalencia de sín-
narios SGRQ y CRQ en pacientes con EPOC tomas relacionados con el asma en cinco áreas
han evidenciado que ambos presentan caracte- españolas. Med Clin (Barc) 1995; 104:487-
rísticas métricas parecidas, con una discreta su- 492.
9. Crane J, Mallol J, Beasley R, et al. Agreement
perioridad del SGRQ en cuanto a propiedades between written and video questions for compa-
discriminativas transversales en uno de los es- ring asthma symptoms in ISAAC. Eur Respir J
tudios20. En el caso del asma, el AQLQ-Juniper 2003; 21:455-461.
ha mostrado mayor validez y sensibilidad al 10. Belloch A, Perpiñá MJ, Pascual LM, et al. Sub-
cambio que el Living With Asthma Question- jective symptomatology of asthma: validation
naire (LWAQ)22, mientras que en otro estudio of the asthma symptom checklist in an outpa-
tient Spanish population. J Asthma 1997;
en que se compararon las versiones españolas 34:509-519.
del AQLQ-Juniper y el SGRQ no se constató 11. Wigal JK, Stout C, Brandon M, et al. The kno-
una clara superioridad de uno sobre el otro en wledge, attitude and self-efficacy asthma ques-
sus propiedades métricas26. tionnaire. Chest 1993; 104:1144-1148.
12. Van der Molen T, Willemse BWM, Schokker S,
et al. Development, validity and responsiveness
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valiosos comentarios y sugerencias a una primera measure asthma control. Eur Respir J 1999;
versión del manuscrito. 14:902-907.

108
Valoración clínica

14. Johns MW. A new method for measuring dayti- 25. Ferrer M, Alonso J, Prieto L, et al. Validity and
me sleepiness: the Epworth sleepiness scale. Sle- reliability of the St George’s Respiratory Ques-
ep 1991; 14:540-545. tionnaire after adaptation to a different language
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nic obstructive pulmonary disease. Thorax 1996; 9:1160-1166.
2001; 56:880-887. 26. Sanjuás C, Alonso J, Prieto L, et al. Health rela-
16. Badia X, Salamero M, Alonso J, Editores. La ted quality of life in asthma: a comparison bet-
medida de la salud. Guía de escalas de medición ween the St. George’s Respiratory Questionnaire
en español. Edimac. Barcelona. 2002. and the Asthma Quality of Life Questionnaire.
17. McHorney CA, Tarlov AR. Individual-patient Qual Life Res 2002; 11:729-738.
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1995; 4:293-307. chronic lung disease. Thorax 1987; 42:773-778.
18. Jones PW. Interpreting thresholds for a clinically 28. Güell R, Casan P, Sangenís M, et al. Traducción
significant change in helath status in asthma and española y validación de un cuestionario de cali-
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tural adaptation of health-related quality of life 1995; 31:202-210.
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orslaer EKA, et al. Comparison of performance a measure of change in adults with asthma.
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salmeterol on asthma quality of life. Eur Respir 32. Perpiñá M, Belloch A, Marks GB, et al. Assess-
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male patients with chronic obstructive pulmo- second language preserves its critical properties:
nary disease. Am J Respir Crit Care Med 2002; the Spanish version. J Clin Epidemiol 2001;
166:680-685. 54:182-189.

109
Sección II
5.1

Técnicas de imagen
Radiología y resonancia
magnética
Tomás Franquet Casas

El estudio radiológico del tórax es impres- puede desaparecer en horas, mientras que una
cindible en los pacientes con conocimiento o neumonía lo hará en días).
sospecha de enfermedades respiratorias1-7. La El papel diagnóstico de otras técnicas de
radiología simple y la tomografía computari- imagen (resonancia magnética, estudios isotó-
zada (TC) son las técnicas de imagen que con picos, tomografía por emisión de positrones y
mayor frecuencia se utilizan en el estudio de ultrasonografía) se limitará a resolver proble-
las enfermedades respiratorias. Los nuevos mas diagnósticos puntuales y en muchos casos
equipos de TC con multidetectores han me- se utilizan como técnicas complementarias.
jorado significativamente las posibilidades
diagnósticas en la patología torácica. Sin em-
bargo, a pesar de las importantes innovaciones 1. TÉCNICAS DE IMAGEN
tecnológicas, la radiografía simple sigue sien-
do el estudio de elección que nos permite una 1.1. Radiografía simple de tórax
aproximación diagnóstica inicial en la mayo-
ría de las enfermedades respiratorias. Los principios básicos de la radiografía con-
Un gran número de enfermedades respira- vencional son muy simples; el paciente se colo-
torias pueden valorarse mediante estudios ra- ca siempre entre una fuente emisora de radia-
diológicos simples y TC. Los estudios simples, ción X y un detector. La fuente de radiación
ya sean evolutivos (seguimiento) o retrospecti- emite fotones hacia el paciente con la ampli-
vos (comparativos), son muy útiles para deter- tud de onda de los rayos X. Estos fotones pe-
minar el significado y la etiología de la lesión. netran en el paciente y son atenuados por los
Un factor importante en el diagnóstico de cual- diferentes tejidos atravesados; finalmente la
quier proceso torácico es determinar su cronici- radiación remanente es capturada por el detec-
dad. La comparación de los estudios actuales tor obteniéndose una imagen. El detector más
con estudios anteriores es el único método que simple es el formado por un chasis de plástico
permite establecer la cronicidad de la lesión. que contiene en su interior una película foto-
Por otro lado, la rapidez con la que las lesiones gráfica recubierta por una emulsión de plata
pulmonares evolucionan en el tiempo es un muy sensible a la luz. Varios factores, entre los
dato de gran ayuda (p. ej., el edema pulmonar que se incluyen el kilovoltaje, las diversas

111
Procedimientos y terapéuticas

combinaciones entre película radiográfica y visualizadas en diferentes lugares (área de ur-


chasis (cassette), y las técnicas de reducción de gencias, plantas de hospitalización, etc.).
radiación dispersa, contribuyen en la calidad
final del estudio radiológico. 1.1.1. Proyecciones radiológicas básicas

Actualmente, los estudios simples de tórax En los pacientes sintomáticos el estudio ra-
se realizan con técnicas de alto kilovoltaje diológico básico del tórax debe incluir siem-
(120-140 kVp). Las razones para el uso de téc- pre que sea posible las proyecciones postero-
nicas de alto kilovoltaje se basan en lograr una anterior (PA) y lateral (L). La proyección
reducción del contraste óseo y en una mejor lateral proporciona información de algunas
penetración del mediastino; la mayor penetra- zonas anatómicas no claramente visibles en la
ción mediastínica nos permitirá una mejor vi- proyección PA, como son los espacios retrotra-
sualización de la tráquea, estructuras bronco- queal y retroesternal, zona retrocardiaca y pa-
vasculares, líneas de reflexión pleural y de las ravertebral, y las porciones posterobasales de
zonas pulmonares de localización retrocardia- los pulmones. En ocasiones, un mínimo derra-
ca. Por el contrario, esta técnica dificulta la me pleural que oblitere los senos costofréni-
detección de calcio en nódulos pulmonares o cos, sólo podrá identificarse en esta proyec-
placas pleurales. ción. Las proyecciones oblicuas son útiles para
Actualmente, los estudios radiológicos demostrar placas pleurales y otras patologías a
simples del tórax pueden realizarse mediante nivel pleural y de la pared torácica.
tecnología digital. La radiología digital tiene La proyección anteroposterior (AP), en decú-
diversas ventajas sobre la radiología analógica bito supino, se realiza en pacientes que no pue-
o convencional. La ventaja más importante ra- den mantenerse en ortostatismo (p. ej., enca-
dica en la amplia latitud de exposición (10- mados, pacientes en los servicios de urgencias y
100 veces mayor que el margen dinámico más en las unidades de cuidados intensivos, UCI).
amplio de los sistemas convencionales que La calidad radiográfica de estos estudios es me-
utilizan película fotográfica). De los diversos nor debido a diferentes factores: a) menor dis-
métodos existentes para obtener estudios digi- tancia entre el foco emisor de la radiación y la
tales, el más utilizado emplea un equipo de película radiográfica, b) fenómeno de magnifi-
radiología convencional y chasis fotoestimula- cación, y c) peor colaboración del paciente en
bles y reutilizables que incorporan placas de mantener la apnea requerida para la obtención
selenio o fósforo en vez de las películas radio- de la imagen. En la UCI, los estudios en decú-
lógicas convencionales. Una vez estimuladas bito supino se realizan de modo rutinario con
por la radiación emitida, parte de la energía equipo portátil para monitorizar los diferentes
queda acumulada en la base de fósforo o sele- tubos y catéteres que portan los pacientes.
nio como una imagen latente. La energía acu-
mulada, tras ser barrida con rayos láser, emiti- 1.1.2. Proyecciones complementarias

rá cierta cantidad de luz que será detectada Se indican con fines diagnósticos concretos
mediante un foto-multiplicador y convertida o para complementar estudios previos. Las
en señal digital. La calidad de las imágenes proyecciones complementarias más utilizadas
obtenidas es óptima, sobre todo en aquellas son: a) Decúbito lateral. Se usa para confirmar
exploraciones en las que habitualmente exis- la presencia de líquido pleural libre y para de-
ten problemas técnicos inherentes al uso de mostrar la existencia de neumotórax en pa-
aparatos portátiles. Las imágenes digitales po- cientes encamados. También es útil para dife-
drán imprimirse mediante una impresora lá- renciar un derrame subpulmonar de una
ser en soporte fotográfico, mostrarse en un elevación diafragmática. b) Proyección lordó-
monitor o almacenarse en discos ópticos o cin- tica. Útil para demostrar patología localizada
tas magnéticas para su posterior visualización. en los vértices pulmonares y en el lóbulo me-
Utilizando una red interconectada con dife- dio, pues las clavículas quedan proyectadas
rentes monitores (PACS, picture archive and por encima de los vértices pulmonares y per-
communication system), todas las imágenes, tan- miten una mejor visualización de las zonas
to las actuales como las archivadas, podrán ser apicales pulmonares. c) Espiración. Los estu-

112
Técnicas de imagen

dios espiratorios sirven para valorar atrapa- dos por el aire (-1.000 UH) y los valores posi-
miento aéreo, particularmente en niños tras la tivos representados por el hueso (+ 1.000
aspiración de cuerpos extraños, y para poner UH). Entre estos dos extremos se sitúan los
de manifiesto pequeños neumotórax no visi- valores densitométricos correspondientes a las
bles en el estudio convencional. d) La fluoros- diferentes estructuras del organismo (p. ej., la
copia directa permite ver en tiempo real las grasa tiene un valor de atenuación negativo si-
estructuras torácicas. Se utiliza para valorar la tuado entre -10 y -40 UH).
movilidad diafragmática, confirmar opacida- Cuando los cortes se realizan tras la admi-
des pulmonares y como guía de procedimien- nistración de contraste yodado intravenoso,
tos intervencionistas. podrán estudiarse con precisión las estructuras
vasculares intratorácicas. Además, la adminis-
1.2. Tomografía computarizada tración rápida de contraste endovenoso permi-
te valorar el comportamiento densitométrico
Inventada por Hounsfield en 1972, la tomo- de las diferentes estructuras dependiendo de
grafía computarizada (TC) es, después de la su vascularización. Las estructuras o lesiones
placa simple, el estudio de elección para estu- muy vascularizadas aumentarán significativa-
diar la patología torácica. La tomografía mente su densidad y consiguientemente sus va-
computarizada es una técnica sensible, con una lores densitométricos. Este comportamiento
excelente resolución espacial, y que aporta un nos permitirá diferenciar entre lesiones muy
detalle anatómico en muchos casos superponi- vascularizadas (hiperdensas) y lesiones hipovas-
ble a la valoración patológica. La imagen obte- cularizadas (hipodensas). La TC es de gran uti-
nida por TC es una representación bidimensio- lidad para la valoración de las enfermedades
nal de una sección axial tridimensional. Las pulmonares y mediastínicas (Tabla I).
imágenes se obtienen mediante un tubo emisor La tecnología de la TC se ha desarrollado rá-
de rayos que gira de modo circular sobre el pa- pidamente a través de varias generaciones de
ciente, produciendo haces de radiación en dife- equipos capaces de realizar las exploraciones
rentes ángulos sobre un mismo plano de corte. con un menor grosor de corte y un tiempo de
La radiación emitida, una vez ha atravesado las adquisición de las imágenes mucho más rápido.
estructuras a estudiar, y dependiendo de la Existen diversas modalidades de TC según el
composición de las mismas (hueso, aire, partes grosor de corte y el tipo de adquisición de las
blandas, etc.), se recoge por un grupo de detec- imágenes: a) TC convencional, b) TC de alta
tores situados en el punto opuesto al foco emi- resolución (TCAR), c) TC helicoidal (TCH)
sor. Los diferentes valores de absorción recibi- y TC helicoidal con multidetectores (TCMD).
dos por los detectores se transformarán a través La utilidad de cada una de ellas dependerá del
de una computadora en diferentes tonalidades tipo de lesión a estudiar. La diferencia entre un
(escala de grises), configurando la imagen de un estudio TC convencional y un estudio de alta
corte anatómico axial. resolución radica en el grosor de corte y en el
La TC añade una nueva dimensión al estu- algoritmo de reconstrucción de las imágenes.
dio de las enfermedades torácicas. No sola- En los estudios convencionales se utiliza un
mente permite valorar las lesiones en profun- grosor de corte de 8-10 mm, mientras que en
didad sino que además facilita una mayor los estudios de alta resolución el grosor de corte
gama de densidades para diferenciar las es- es de 1-2 mm. La TC de alta resolución es la
tructuras anatómicas obtenidas en cada corte técnica de elección para el estudio de las enfer-
axial. Los procesos pleurales y parenquimato- medades parenquimatosas difusas (intersticia-
sos difíciles de valorar mediante radiología les, alveolares y de la pequeña vía aérea). A dife-
convencional se estudian fácilmente con TC. rencia de la radiología simple de tórax, la TC
Los valores densitométricos de cada estructura ofrece imágenes axiales, facilitando la valora-
se determinan en unidades Hounsfield (UH), ción del patrón de distribución de los procesos
nombre utilizado en honor del inventor de la pulmonares. La introducción de la tomografía
tomografía computarizada. Dichas unidades computerizada de alta resolución ha supuesto la
oscilan entre los valores negativos representa- visualización de estructuras a nivel del lóbulo

113
Procedimientos y terapéuticas

múltiples coronas de detectores (TCMD). Esta


TABLA I técnica facilita la adquisición de hasta 40 imá-
Indicaciones de la tomografía genes por segundo, lo que mejora de un modo
computarizada muy significativo la calidad de la reconstruc-
ción espacial de las mismas. Una vez obteni-
Paciente sintomático con estudio radiológico dos los datos y mediante la aplicación de pro-
simple normal gramas de post-proceso, podemos realizar
Hemoptisis reconstrucciones coronales y sagitales del tó-
Enfermedades difusas e intersticiales rax y estudios de broncoscopia virtual. La uti-
Valoración de imágenes radiológicas
lización de contraste endovenoso permite es-
complejas
Infección pulmonar en paciente tudiar con precisión las estructuras vasculares
inmunodeprimido mediante estudios de TC angio.
Patología mediastínica
Estadificación del carcinoma pulmonar y 1.3. Resonancia magnética
linfomas
Detección de metástasis pulmonares La aplicación de la resonancia magnética
Realización de biopsias dirigidas y (RM) a nivel torácico se ha centrado fundamen-
procedimientos intervencionistas (drenaje de talmente en el estudio de la patología cardio-
colección pleural o mediastínica) vascular, mediastino, pared torácica y diafrag-
Tromboembolismo pulmonar ma. Su aplicación en la patología pulmonar es
todavía limitada. Sus grandes ventajas son: a)
capacidad de reconstrucción multiplanar, b) vi-
pulmonar secundario, obteniéndose, pues, una sualización de estructuras vasculares sin necesi-
sensibilidad aún mayor a la aportada por la TC dad de inyectar contraste intravenoso, y c) gran
convencional. La TCAR permite la valoración capacidad de resolución en el estudio de las par-
de signos radiológicos precisos tanto de enfer- tes blandas. En los pacientes alérgicos al yodo,
medad del espacio aéreo (alveolar) (nódulos la RM es la exploración indicada para el estudio
acinares, opacidades en vidrio deslustrado, con- del mediastino.
solidación, broncograma aéreo, y distribución
centrilobular y perilobular) como de la enfer- 1.3.1. Angio-resonancia pulmonar

medad intersticial (engrosamientos septales, La inyección intravenosa de contrastes para-


engrosamientos de pared bronquial, perfusión magnéticos como el gadolinio, permite realizar
en mosaico, engrosamiento de manguitos peri- estudios vasculares (angio-RM) con una gran
broncovasculares, nódulos intersticiales y pana- capacidad de resolución. Su indicación funda-
lización). mental es el estudio de la patología aórtica,
Un complemento del estudio de alta reso- tromboembolismo pulmonar, obstrucciones
lución son los cortes obtenidos en espiración vasculares venosas (síndrome de vena cava su-
(dinámicos) y utilizados para demostrar posi- perior) y malformaciones congénitas pulmona-
bles cambios en la atenuación pulmonar que res con compromiso de circulación sistémica
sugieran la existencia de atrapamiento aéreo. (secuestro pulmonar).
Las enfermedades de la vía aérea pequeña de-
berán estudiarse con TCAR y cortes comple- 1.3.2. Resonancia magnética funcional
del pulmón. Ventilación pulmonar
mentarios espiratorios. utilizando He-3
La TC helicoidal permite realizar estudios
continuos, sin intervalos de corte, y en la misma Las imágenes de RM del parénquima pul-
fase de apnea. Mediante esta técnica, y basándo- monar son de mala calidad y no tienen actual-
nos en los datos obtenidos, se pueden realizar re- mente ninguna aplicación clínica. Sin embar-
construcciones tridimensionales (3D), volumé- go, se está estudiando la utilidad de la RM a
tricas axiales y estudios de endoscopia virtual. nivel pulmonar tras la inhalación de diferentes
El avance técnico más importante en el mo- gases como el He-3 y Xenón-129. El He-3 es
mento actual es la TC helicoidal dotada con un gas noble que puede polarizarse mediante

114
Técnicas de imagen

una fuente láser de alta intensidad. Tras este diagnósticos y terapéuticos. Las indicaciones
proceso se obtiene un gas hiperpolarizado con más frecuentes de angiografía pulmonar son: a)
una intensidad de señal varias veces mayor que estudio y tratamiento de la hemoptisis, y b) es-
la producida por el hidrógeno. Cuando un siste- tudio y tratamiento (embolización) de las mal-
ma convencional de RM se sintoniza con la fre- formaciones arteriovenosas.
cuencia de señal característica del gas hiperpola- Una de las causas de hemoptisis es el
rizado, en este caso He-3, la inhalación de dicho desarrollo de una hipervascularización paren-
gas originará una imagen RM de alta intensidad quimatosa inducida por diversos procesos, en-
localizada en el interior de las zonas ventiladas tre los que se incluyen fibrosis quística, tuber-
traqueobronquiales y pulmonares. El He-3 no culosis, bronquiectasias y carcinoma pulmonar.
difunde hacia las zonas del parénquima pulmo- La arteriografía pulmonar es útil para demos-
nar que no se encuentran ventiladas adecuada- trar la presencia de arterias bronquiales e inter-
mente. Mediante estos estudios se pueden iden- costales dilatadas y tortuosas. También puede
tificar morfológicamente las áreas pulmonares identificarse circulación colateral a partir de las
no ventiladas. Existen, no obstante, algunos arterias mamarias internas y diafragmáticas. En
problemas inherentes al He-3 que condicionan estos casos, la embolización puede realizarse
su uso. En primer lugar los equipos de RM de- mediante partículas reabsorbibles (Gelfoam) o
berían estar dotados de un sistema de radiofre- mediante el uso de materiales permanentes no
cuencia más amplia y con una bobina sintoniza- reabsorbibles (Ivalon). Otra indicación de la
da con las frecuencias apropiadas para obtener embolización arterial son las fístulas arteriove-
imágenes. La mayoría de los equipos preparados nosas pulmonares. La embolización y oclusión
para estudios de espectroscopia podrán utilizarse del vaso arterial eferente se puede realizar me-
para estudios con gases como hidrógeno-1, diante pequeños balones desechables de silico-
He-3 y xenón-129. En segundo lugar, el helio es na o a través de pequeños «coils» metálicos.
un gas caro y su preparación (hiperpolarización)
no está todavía comercialmente disponible. 1.5. Ultrasonografía
Además de los estudios convencionales con
TC de alta resolución, la RM con He-3 es un Su utilidad es muy limitada en el estudio de
método diagnóstico útil para demostrar el la patología torácica debido a la imposibilidad
grado de afectación pulmonar por enfisema. de propagación de las ondas de ultrasonidos a
La demostración del grado de enfisema y su través del aire y hueso. Sin embargo, la ultraso-
distribución es muy importante en aquellos nografía es muy útil para valorar y localizar
pacientes que son candidatos a cirugía reduc- colecciones líquidas pleurales y para llevar a
tora de volumen pulmonar. cabo el drenaje de las mismas. El derrame pleu-
ral libre se identifica ecográficamente como
1.4. Angiografía pulmonar una zona anecoica (sin ecos en su interior) en la
porción posterior del tórax y situada por enci-
La administración endovenosa de contraste ma del diafragma. Las colecciones líquidas
yodado no-iónico permite una visualización di- complicadas (empiema) aparecen como colec-
recta y en tiempo real de las arterias pulmona- ciones loculadas con muchos ecos en su interior
res principales, así como de sus ramas segmen- y la presencia de estructuras ecogénicas de tipo
tarias y subsegmentarias. Hasta hace poco lineal que corresponden a septos. La ultrasono-
tiempo la arteriografía pulmonar era el estudio grafía también es útil para distinguir entre en-
de referencia para la valoración del tromboem- fermedad pleural y parenquimatosa.
bolismo pulmonar. Sin embargo, actualmente
el estudio de referencia del tromboembolismo 1.6. Estudios isotópicos
pulmonar es la angio-TC realizada mediante
técnica helicoidal y multidetectores. Debido a Los más frecuentemente utilizados en pato-
los cambios tecnológicos comentados, las prin- logía torácica son los de ventilación/perfusión
cipales indicaciones de los estudios angiográfi- con galio-67 y, recientemente, la tomografía
cos pulmonares suelen ser al mismo tiempo por emisión de positrones.

115
Procedimientos y terapéuticas

1.6.1. Estudios de ventilación/perfusión (V/Q) 1.7. Estudios combinados


. . de tomografía computarizada
Los estudios de V/Q. han demostrado ser y tomografía de emisión
útiles en la valoración de los pacientes con de positrones
sospecha clínica de tromboembolismo pul-
monar a través de la valoración comparativa La tomografía de emisión de positrones no
de los defectos de ventilación y perfusión. La tiene la capacidad de resolución espacial de la
ausencia de defectos de perfusión excluye TC. Sin embargo, dada su sensibilidad en de-
esencialmente la presencia de tromboembo- tectar alteraciones en el metabolismo de la glu-
lismo pulmonar. cosa, es capaz de discriminar lesiones según sus
diferencias metabólicas. La combinación de
1.6.2. Estudios mediante citrato de Ga-67 ambos estudios proporciona detalles anatómi-
Los estudios mediante la administración in- cos y metabólicos de gran precisión. A nivel to-
travenosa de citrato de Ga-67 pueden utilizar- rácico la PET permite distinguir entre tumores
se para determinar actividad pulmonar en malignos y benignos y entre cambios postope-
enfermedades como la fibrosis pulmonar idio- ratorios y recurrencia tumoral. Las imágenes
pática y la sarcoidosis. Sin embargo, el acúmu- anatómicas de la TC se fusionan con las de la
lo de Ga-67 a nivel pulmonar es inespecífico y actividad metabólica obtenidas mediante
puede observarse tanto en enfermedades neo- la PET dando lugar a una imagen combinada
plásicas como inflamatorias. de gran utilidad diagnóstica.
1.6.3. Tomografía por emisión de positrones

La tomografía por emisión de positrones 2. TÉCNICAS INTERVENCIONISTAS


(PET) es una técnica de imagen funcional ba- EN PATOLOGÍA TORÁCICA
sada en demostrar la captación por parte de
células metabólicamente activas de un com- Los procedimientos intervencionistas que
ponente glucosado 18FDG (fluorodeoxigluco- con mayor frecuencia se realizan a nivel toráci-
sa)-6-fosfato (fluorodeoxiglucosa) ligado a un co son la punción percutánea de lesiones pul-
trazador radiactivo que podrá ser cuantificado monares y mediastínicas y el drenaje de colec-
mediante el sistema PET. El 18FDG-6-fosfato, ciones pleurales.
administrado de modo intravenoso se distri- Las punciones percutáneas se realizan para
buye por el organismo, localizándose en los el diagnóstico de las lesiones pulmonares peri-
diferentes órganos que presentan un elevado féricas, no accesibles a otras técnicas diagnós-
metabolismo de glucosa como el corazón y el ticas como la broncoscopia. Su indicación es
cerebro. diagnóstica y se realiza sobre: a) nódulo pul-
La PET es útil en el estudio de los nódulos monar indeterminado, b) masa mediastínica,
pulmonares de características indeterminadas c) masa hiliar con broncoscopia negativa,
que presentan un elevado metabolismo de d) nódulos pulmonares múltiples sospechosos
glucosa. Una limitación importante de la PET de metástasis, y e) infecciones pulmonares que
es la incapacidad para valorar, de modo eficaz, pueden presentarse como nódulos y/o masas.
lesiones pulmonares menores de 2 cm. Por Esta técnica está contraindicada en pacientes
otro lado, la captación aumentada del radio- que presentan: a) riesgo de sangrado (es im-
fármaco por parte de una lesión, aunque carac- prescindible que las pruebas de coagulación
terística, no es patognomónica de malignidad. sean normales), b) hipertensión pulmonar,
Se han descrito falsos positivos en lesiones in- c) EPOC grave (FEV1 igual o inferior a 1 l),
flamatorias benignas de tipo granulomatoso y d) bullas, y e) tos persistente e intratable.
falsos negativos en algunas formas de carcino- Las complicaciones más frecuentes post-
ma bronquiolo-alveolar con un bajo metabo- punción son el neumotórax y la hemoptisis.
lismo de glucosa. La PET es de gran utilidad Ambas complicaciones no son por lo general
en la estadificación ganglionar y en la detec- graves y su incidencia es respectivamente del
ción de metástasis a distancia. 20-30% y 1-10%. El neumotórax postpun-

116
Técnicas de imagen

ción se trata de modo conservador y suele re- mones, situándose las superiores en la parte
solverse espontáneamente. Sin embargo, en un anterior y media de ambos hilios pulmonares
10-15% de los casos es necesaria la colocación y las inferiores por detrás de las arterias corres-
de un tubo de drenaje torácico. La rentabili- pondientes a los lóbulos inferiores hasta alcan-
dad diagnóstica de la punción transtorácica es zar la aurícula izquierda.
alta y superior al 90% en la mayoría de las se- En la proyección lateral del tórax la colum-
ries; su negatividad no debe considerarse na aérea de la tráquea se identifica con clari-
diagnóstica. dad, configurando en su porción posterosupe-
rior un espacio aéreo denominado «triángulo
de Raider». La tráquea acaba en una opacidad
3. ANATOMÍA RADIOLÓGICA aérea redondeada que corresponde a la porción
BÁSICA más distal del bronquio principal izquierdo
vista «de frente». Por delante de este bron-
3.1. Tráquea quio se observa una opacidad redondeada que
corresponde a la arteria pulmonar derecha. La
La tráquea es una estructura aérea central que arteria principal izquierda se ve de forma tu-
mide entre 6-9 cm de longitud. La pared tra- bular y se sitúa por detrás y por encima del
queal derecha se identifica en el estudio conven- bronquio principal izquierdo. El bronquio del
cional como una estructura lineal de un grosor lóbulo superior derecho aparece como una
de 2-3 mm. La tráquea se divide en los dos bron- imagen aérea redondeada situada por encima
quios principales a nivel de la carina. La presen- del bronquio principal izquierdo. Entre am-
cia de aire en el interior de la tráquea y bron- bos bronquios vistos de frente aparece una es-
quios principales nos permitirá medir el ángulo tructura linear que corresponde a la pared pos-
carinal que se sitúa alrededor de 60 grados. terior del bronquio intermediario.
Entre la arteria pulmonar izquierda y la
3.2. Hilios pulmonares aorta torácica se identifica una zona radiolu-
cente que se corresponde con la ventana aorto-
Los hilios pulmonares están constituidos pulmonar. La porción central del tórax la ocu-
básicamente por los bronquios principales y pa el corazón. En la proyección lateral existen
los vasos hiliares. Los ganglios linfáticos, ner- dos grandes espacios aéreos situados a nivel re-
vios y tejido conectivo no forman parte de la troesternal y retrocardiaco. La ocupación de
imagen radiológica normal de los hilios pul- estos dos espacios por densidades diferentes a
monares. El bronquio principal derecho tiene la del aire es siempre patológica.
una orientación anatómica más vertical que el
bronquio principal izquierdo y nace más pró- 3.3. Pleura y cisuras
ximo a la carina que el bronquio izquierdo.
Las partes posteriores de los bronquios del ló- En condiciones normales la pleura no se ve
bulo superior derecho e intermediario tienen en los estudios radiológicos simples. Única-
un contacto directo con el pulmón, hecho que mente la podremos ver cuando la pleura visce-
permite su identificación en la proyección la- ral se invagina sobre el tejido pulmonar para
teral del tórax. La arteria pulmonar derecha formar las cisuras o cuando los pulmones con-
pasa por delante del bronquio principal dere- tactan entre sí originando las líneas de refle-
cho y se sitúa lateralmente a los bronquios in- xión pleural anterior y posterior. Las cisuras
termediario e inferior. En la proyección PA, el interlobares separan los diferentes lóbulos pul-
hilio izquierdo siempre se situará en una posi- monares y se forman por la invaginación de
ción más elevada que el derecho. dos hojas de pleura visceral sobre el pulmón.
La arteria pulmonar izquierda se sitúa por Existen dos tipos de cisuras, las cisuras habi-
encima de los bronquios principal y superior tuales y las cisuras accesorias. Las cisuras ha-
izquierdos y desciende en situación postero- bituales (mayores u oblicuas y menor u hori-
lateral al bronquio del lóbulo inferior. Las ve- zontal) únicamente se ven radiológicamente
nas pulmonares son similares en ambos pul- cuando el haz de rayos incide sobre ellas de

117
Procedimientos y terapéuticas

modo tangencial. En esta situación veremos 3.5. Diafragma


sobre los campos pulmonares una imagen li-
near muy fina. La cisura mayor izquierda se- El diafragma es una estructura muscular con
para el lóbulo superior izquierdo del lóbulo un grosor de 2-4 mm, que separa la cavidad to-
inferior. La cisura mayor derecha separa los ló- rácica de la cavidad abdominal. La superficie
bulos superior y medio del lóbulo inferior. La superior del diafragma se encuentra recubierta
cisura menor separa el lóbulo superior derecho por la pleura parietal y la superficie inferior por
del lóbulo medio. En condiciones normales las el peritoneo parietal. La porción central del dia-
cisuras mayores se ven con mayor facilidad en fragma se denomina tendón central y no con-
las proyecciones laterales, mientras que la ci- tiene tejido muscular. La morfología del dia-
sura menor puede verse tanto en la proyección fragma es arqueada y su superficie es nítida. En
PA como lateral. Las cisuras suelen ser incom- ocasiones su superficie puede ser polilobulada.
pletas y permitir la comunicación entre dife- A pesar de ser una estructura única, su valora-
rentes lóbulos pulmonares. La presencia de ci- ción, desde el punto de vista radiológico, se re-
suras accesorias es un hecho relativamente fiere a dos hemidiafragmas. La posición del dia-
frecuente (22%), siendo la cisura de la ácigos, fragma dependerá del hábito corporal y de la
la accesoria inferior, la accesoria superior y la situación respiratoria del paciente.
cisura menor izquierda las cisuras accesorias El hemidiafragma derecho se encuentra
más frecuentes. La cisura ácigos se forma por más elevado que el izquierdo debido a la pre-
la invaginación de las hojas pleurales tanto pa- sencia del hígado. En la proyección lateral de
rietal como visceral que produce la vena áci- tórax, el hemidiafragma derecho puede verse
gos sobre la porción apical del lóbulo superior en toda su extensión, desde la porción anterior
derecho. Esta cisura puede verse en el 4% de hasta la más posterior. Sin embargo, del hemi-
individuos normales y contiene cuatro hojas diafragma izquierdo únicamente se ve su por-
pleurales. La cisura accesoria inferior separa el ción más posterior debido a que el corazón, si-
segmento basal medial del resto de segmentos tuado sobre su porción anterior, impide ver su
del lóbulo inferior. La cisura accesoria superior contorno (signo de la silueta). Existen en el
separa los segmentos apicales de los lóbulos diafragma múltiples orificios naturales por
inferiores de los lóbulos de la pirámide basal. donde pasan estructuras digestivas y vascula-
La cisura menor izquierda sería la equivalente res entre tórax y abdomen. En los estudios ra-
a la cisura menor derecha, y separa la língula diológicos convencionales únicamente pode-
del resto del lóbulo superior izquierdo. La po- mos ver su superficie superior limitada por la
sición y el grosor de las cisuras son hallazgos interfase que se produce con el aire intrapul-
que nos indicarán la presencia de patología a monar. Cuando existe un neumoperitoneo po-
nivel pulmonar o pleural. dremos ver el diafragma en su totalidad debi-
do a la presencia de aire por ambos lados.
3.4. Ligamento pulmonar

El ligamento pulmonar está formado por 4. INTERPRETACIÓN DEL ESTUDIO


una doble hoja de pleura parietal que envuelve SIMPLE DE TÓRAX
ambos hilios pulmonares y a partir de la por-
ción inferior de los mismos se dirige caudal- La radiografía simple de tórax no debe servir
mente hasta alcanzar la superficie diafragmá- únicamente para demostrar o descartar patolo-
tica. El ligamento pulmonar conecta la gía exclusivamente pulmonar. La valoración del
superficie mediastínica de los lóbulos inferio- mediastino, de la silueta cardiopulmonar y de
res con el mediastino. El ligamento pulmonar las estructuras extrapulmonares (pared torácica,
no se ve en los estudios convencionales y sola- abdomen superior, partes blandas, etc.) puede
mente se aprecia en el 50-75% de los estudios ser de gran ayuda diagnóstica.
de la TC. En la TC el ligamento pulmonar de- Antes de empezar a valorar un estudio ra-
recho suele identificarse adyacente al esófago y diológico es importante conocer algunas de
por detrás de la vena cava inferior. sus características técnicas. En primer lugar

118
Técnicas de imagen

debemos saber si se trata de un estudio reali- roanterior de un estudio radiológico simple,


zado en ortostatismo, es decir, posteroanterior cuando una lesión es claramente visible por
(PA) o en decúbito supino, anteroposterior encima de las clavículas, es intratorácica y
(AP). Si la condición del paciente lo permite, posterior.
siempre es preferible realizar un estudio PA.
En los estudios PA la radiación incide poste- 4.3. Signo de la S de Golden
riormente sobre el paciente, y el chasis conte-
niendo la película radiográfica se sitúa delante Cuando un lóbulo pulmonar se colapsa al-
del paciente. En la proyección PA se evita la rededor de una masa central de gran tamaño,
magnificación del corazón por situarse éste la parte periférica del pulmón se colapsa sin
cerca de la película. Todo examen radiológico dificultad, mientras que la porción central del
debe estar bien centrado para evitar interpre- pulmón no puede colapsarse por la presencia
taciones erróneas inducidas por la rotación y la de la masa. En esta situación, la cisura adopta
superposición de estructuras. una forma cóncava en su porción periférica y
El conocimiento y aplicación de los signos convexa en la central, adoptando una morfolo-
radiológicos básicos en la lectura de los estu- gía de S. Este signo es de gran utilidad en el
dios torácicos es muy importante en el proce- diagnóstico de una obstrucción bronquial cen-
so diagnóstico. A continuación describimos tral generalmente asociada a la existencia de
algunos de ellos. un carcinoma broncogénico.

4.1. Signo de la silueta 4.4. Signo de la cisura abombada

Es de gran utilidad para localizar anatómi- Clásicamente, este signo radiológico se aso-
camente las lesiones en el estudio radiológico ciaba con la neumonía por Klebsiella pneumo-
convencional. El signo de la silueta representa niae cuando afectaba al lóbulo superior dere-
la pérdida de visualización de cualquier con- cho (neumonía pesada). Actualmente, dado el
torno anatómico intratorácico (cardiaco, me- amplio uso de los antibióticos, es raro identi-
diastínico o diafragmático) producido por el ficar este signo radiológico asociado a la neu-
contacto de cualquier lesión de la misma den- monía por Klebsiella.
sidad radiológica adyacente a la estructura que
ha perdido su contorno. Del mismo modo, 4.5. Signo del dedo de guante
una lesión intratorácica no borrará el contorno
anatómico de las estructuras mencionadas si Los bronquios rellenos y dilatados por se-
no se encuentra adyacente a las mismas. El bo- creciones acumuladas en su interior aparecen
rramiento de los bordes es independiente del radiográficamente como opacidades tubulares
tamaño de la opacidad. En el caso de una pér- con forma de Y, V o V invertida. A esta mani-
dida parcial o total del contorno cardiaco, la festación radiológica se le denomina signo del
patología se sitúa en el lóbulo medio o língu- «dedo de guante». Este signo es característico
la, en el segmento anterior de los lóbulos su- de la aspergilosis broncopulmonar alérgica.
periores, en el mediastino anterior o en la por-
ción anterior de la cavidad pleural. 4.6. Signo del seno profundo

4.2. Signo cérvico-torácico Este signo es muy útil para el diagnóstico


de neumotórax en los estudios realizados en
Es muy útil para localizar anatómicamente decúbito supino. En esta posición, las colec-
las lesiones del mediastino posterior a nivel de ciones aéreas intrapleurales se localizan a nivel
la porción superior del tórax. El borde supe- basal y anteromedial. En esta localización ana-
rior del mediastino anterior finaliza anatómi- tómica, el aire intrapleural produce una visua-
camente a nivel de las clavículas, mientras que lización muy nítida del contorno cardiaco
el mediastino posterior se extiende hasta un y del diafragma, y una ocupación «profunda»
nivel mucho más alto. En la proyección poste- del seno costofrénico.

119
Procedimientos y terapéuticas

4.7. Signo del diafragma continuo debido a la capacidad de la técnica de demos-


trar diferentes valores densitométricos, sus-
La presencia de aire en el mediastino puede tancias intralveolares con contenido graso
crear una colección aérea extrapleural conti- (p. ej., neumonía lipoidea).
nua entre el borde cardiaco inferior y el dia- Las características radiológicas que definen
fragma. a una enfermedad alveolar son: a) condensa-
ción homogénea, b) márgenes mal definidos,
c) tendencia a la coalescencia, y d) presencia de
5. ESTUDIO RADIOLÓGICO EN broncograma aéreo. Anatómicamente, una le-
ENFERMEDADES RESPIRATORIAS sión alveolar focal afecta a un lóbulo o seg-
mento y no se acompaña de pérdida de volu-
5.1. Enfermedades pulmonares men. La condensación que afecta a la totalidad
parenquimatosas de un lóbulo o segmento pulmonar sin acom-
pañarse de pérdida de volumen es general-
Desde un punto de vista radiológico, las en- mente de causa infecciosa. Las estructuras
fermedades pulmonares se han dividido clási- aéreas de morfología tubular visibles en el in-
camente en enfermedades alveolares o del es- terior de una zona de consolidación se deno-
pacio aéreo y enfermedades intersticiales. Hay minan «broncograma aéreo». Este signo ra-
que tener en cuenta, sin embargo, que en la diológico generalmente se asocia a enfermedad
mayoría de las ocasiones las enfermedades pul- alveolar y es mucho más fácil de ver en TC. Por
monares son mixtas. otro lado, su presencia nos permite asegurar
que la lesión es intrapulmonar. La TC torácica,
5.1.1. Enfermedad alveolar a pesar de no ser el estudio inicial en los pa-
El término enfermedad alveolar, localizada cientes con infección pulmonar, tiene un gran
o difusa, refleja el relleno de los espacios valor complementario en los estudios radiográ-
alveolares por un contenido líquido (agua, ficos no diagnósticos. El carcinoma bronquio-
sangre) o por otro tipo de material (pus, célu- lo-alveolar y el linfoma pulmonar pueden ma-
las, proteínas). El relleno del espacio alveolar nifestarse como lesiones alveolares focales de
puede ser parcial, quedando algunos espacios etiología no infecciosa.
aéreos preservados, o completo, resultando Cuando las lesiones alveolares son múltiples,
una consolidación pulmonar densa y homogé- su localización anatómica es de gran ayuda
nea. Radiológicamente, las enfermedades al- diagnóstica. Cuando la localización es perihi-
veolares que se acompañan de una consolida- liar y bilateral, es muy sugestiva de un edema
ción densa y homogénea (p. ej., neumonía pulmonar (patrón en «alas de mariposa»). Sin
lobar o segmentaria) son más fáciles de ver que embargo, los mismos hallazgos radiológicos,
las enfermedades alveolares que se manifiestan en un individuo asintomático y sin historia de
con un relleno parcial de los espacios aéreos. enfermedad cardiaca, pueden deberse a una
Las proyecciones PA y L deberán realizarse proteinosis alveolar. Por otro lado, cuando las
siempre que se sospeche patología pulmonar. opacidades pulmonares son periféricas y afec-
La proyección lateral es muy útil para localizar tan de modo parcheado a las bases pulmonares,
anatómicamente la lesión y en ocasiones para sugieren una neumonía organizada.
distinguirla de falsos aumentos de densidad Aunque en algunas circunstancias los hallaz-
pulmonar ocasionados por las partes blandas gos radiológicos son característicos de una de-
(mamas, musculatura pectoral) o condiciona- terminada entidad, la mayoría de los procesos
dos por una deficiente técnica radiológica. alveolares no pueden diferenciarse entre sí en
Radiológicamente es imposible diferenciar base a los hallazgos radiológicos. El contexto
la naturaleza del contenido intralveolar; sólo clínico y la evolución temporal de los hallazgos
cuando dicho contenido sea radiopaco (p. ej., radiológicos es un dato clave para reducir el
aspiración de contraste baritado) podrá identi- diagnóstico diferencial. Las lesiones alveolares
ficarse su naturaleza en los estudios radiológi- más frecuentes que se manifiestan de forma
cos convencionales. La TC podrá identificar, aguda son el edema pulmonar y la hemorragia.

120
Técnicas de imagen

A pesar de que la insuficiencia cardiaca iz- radiológicos, aunque en contextos clínicos di-
quierda, en general, es la causa más frecuente ferentes, pueden observarse en pacientes con
de edema pulmonar, en los hospitales tercia- infección pulmonar por Pneumocystis carinii o
rios, la sobrecarga de líquidos es la causa más virus, enfermedades intersticiales crónicas y
frecuente de edema pulmonar en los pacientes linfangitis carcinomatosa.
hospitalizados. El borramiento de los contornos bronco-
Las manifestaciones radiológicas del edema vasculares y la presencia de líneas septales son
pulmonar son muy variadas. En condiciones hallazgos radiológicos asociados a la fase in-
normales, y con el paciente en ortostatismo, tersticial del edema pulmonar. A medida que
el calibre de los vasos pulmonares de los lóbu- el edema pulmonar progresa, los espacios al-
los inferiores es siempre mayor que el de los veolares se irán rellenado progresivamente de
lóbulos superiores. Sin embargo, esta valoración líquido. El edema intralveolar origina opaci-
no debe realizarse nunca en los estudios radioló- dades alveolares en el estudio simple de tórax.
gicos realizados con el paciente en supino. El Aunque el edema pulmonar puede manifes-
aumento del calibre de los vasos de los lóbulos tarse radiológicamente con una morfología tí-
superiores es un signo de hipertensión venosa pica en «alas de mariposa», dicha presenta-
pulmonar asociada a un fallo ventricular izquier- ción no es la más habitual. La distribución
do. Esta situación es frecuente en los pacientes anatómica del edema pulmonar es variable y
con valvulopatía mitral y puede ser un signo dependerá de la integridad del parénquima
precursor de edema pulmonar. El aumento del pulmonar subyacente. En los pacientes con
calibre de los vasos de los lóbulos superiores enfermedad pulmonar crónica, la disposición
puede identificarse en otras situaciones clínicas del edema pulmonar es aleatoria.
como la bronquitis crónica, tromboembolismo El reconocimiento radiológico del edema
pulmonar y shunts izquierda-derecha. pulmonar no suele ser problemático en aque-
La identificación de líneas septales promi- llos pacientes en los que se presenta con los ha-
nentes (líneas A y B de Kerley) en el estudio llazgos característicos. En los pacientes sin en-
simple de tórax refleja la presencia de un fermedad pulmonar asociada, la distribución es
exceso de líquido en el espacio intersticial homogénea y de predominio basal. Sin embar-
(Fig. 1). Las líneas de Kerley tipo B son líneas go, cuando existe enfermedad pulmonar cróni-
finas de 1-2 mm de grosor y 30-60 mm de ca subyacente, su distribución es heterogénea y
longitud, se disponen perpendicularmente a la puede confundirse con procesos infecciosos o
superficie pleural y se identifican fácilmente incluso con áreas de fibrosis (seudopanaliza-
en las bases pulmonares. Las líneas A de Kerley ción). El síndrome de distrés respiratorio agu-
tienen una mayor longitud (80-100 mm), se do (SDRA), se caracteriza por una insuficiencia
localizan en las porciones centrales de los pul- respiratoria aguda grave en la que en muchas
mones y se dirigen hacia los hilios. En la pro- ocasiones los síntomas anteceden a las manifes-
yección frontal del estudio simple de tórax, taciones radiológicas. A pesar de que existen
los bronquios segmentarios pueden verse «de múltiples causas desencadenantes, las más fre-
frente»; típicamente las paredes bronquiales cuentes son los procesos infecciosos. Las mani-
se ven como líneas finas rodeando a una zonas festaciones radiológicas consisten en el desa-
radiolucentes (luz bronquial). En los pacien- rrollo progresivo de un edema pulmonar
tes con edema pulmonar existe un engrosa- distribuido de forma parcheada que se va ha-
miento aparente de las paredes bronquiales ciendo progresivamente más confluente.
debido al acúmulo de líquido en el intersticio Existen procesos que pueden presentarse con
axial (peribronco-vascular). Este acúmulo de un patrón radiológico semejante al del edema
líquido se acompaña de una mala visualiza- pulmonar. Entre estos procesos se encuentra la
ción de los contornos bronco-vasculares. Es- infección pulmonar por Pneumocystis carinii o
tos hallazgos se ven fácilmente a nivel perihi- virus (citomegalovirus, varicela y adenovirus),
liar originando una mala definición de los proteinosis alveolar y reacciones de hipersensi-
contornos de las estructuras bronco-vascula- bilidad secundarias tanto a antígenos inhalados
res de mayor calibre. Los mismos hallazgos como a la administración de fármacos.

121
Procedimientos y terapéuticas

Figura 1. Múltiples líneas septales de tipo A y B de Kerley en un paciente con insuficiencia cardiaca y ede-
ma intersticial. Las líneas de Kerley se ven tanto en la proyección posteroanterior (izquierda) como en la la-
teral (derecha). En la proyección lateral las líneas se ven mejor a nivel retrosternal.

El sangrado intralveolar es una manifesta- nar puede presentarse radiológicamente de


ción frecuente de diversas enfermedades pul- modo similar al edema pulmonar. Depen-
monares. La existencia de sangrado intralveo- diendo de la extensión y cantidad de sangrado
lar localizado puede asociarse al carcinoma los hallazgos radiológicos abarcarán desde la
pulmonar, bronquiectasias y neumonía. Sin presencia de un aumento homogéneo o par-
embargo, el sangrado intralveolar masivo se cheado de la densidad pulmonar («vidrio des-
asocia con frecuencia a valvulopatías, altera- lustrado») hasta verdaderas áreas de consoli-
ciones de la coagulación, enfermedades del dación. Los cambios radiológicos se localizan
tejido conectivo y vasculitis sistémicas. La preferentemente a nivel perihiliar y en las
hemorragia pulmonar difusa (HPD) es tam- partes medias e inferiores de los pulmones.
bién un componente dominante en un grupo La proteinosis alveolar es una enfermedad
de enfermedades infrecuentes caracterizadas rara caracterizada por el acúmulo intralveolar
por la presencia de episodios agudos, y a me- de un material lipoproteináceo PAS positivo.
nudo recurrentes, de sangrado pulmonar. Sus manifestaciones radiológicas son inespecí-
En los pacientes inmunocompetentes, la ficas. La afectación pulmonar suele ser bilate-
HPD puede estar mediada inmunológica- ral y se caracteriza por la presencia de lesiones
mente (p. ej., síndrome de Goodpasture o en- alveolares localizadas preferentemente a nivel
fermedad anti-membrana basal glomerular y perihiliar. La apariencia radiológica y la distri-
pulmonar), tener presumiblemente una base bución anatómica de la proteinosis alveolar
inmunológica (p. ej., lupus eritematoso sisté- puede confundirse fácilmente con un edema
mico y granulomatosis de Wegener) o produ- pulmonar. Los hallazgos en la tomografía
cirse por mecanismos no inmunológicos computarizada de alta resolución consisten en
(p. ej., hemosiderosis pulmonar idiopática, un «patrón en empedrado» que se origina por
reacción a fármacos). La hemorragia pulmo- la superposición de un patrón en «vidrio des-

122
Técnicas de imagen

lustrado» y un «patrón reticular». Este patrón intersticio. Desde un punto de vista concep-
aunque muy sugestivo, tampoco es completa- tual, el término enfermedad pulmonar infil-
mente patognomónico ya que se ha descrito trativa difusa, por ser menos restrictivo, se
asociado al carcinoma bronquiolo-alveolar y a ajusta mejor a la realidad histopatológica que
la neumonía lipoidea exógena (Fig. 2). el término enfermedad pulmonar intersticial
El patrón alveolar también puede asociarse difusa. Aunque las lesiones se localicen prefe-
a enfermedades malignas como el carcinoma rentemente a nivel intersticial, la mayoría de
bronquiolo-alveolar, la enfermedad de Hodg- las enfermedades pulmonares infiltrativas di-
kin y el linfoma pulmonar primario, un linfo- fusas son mixtas y se acompañan de un com-
ma B de bajo grado, originado en el tejido lin- ponente inflamatorio tanto a nivel alveolar
foide asociado a la mucosa bronquial. como intersticial y en ocasiones incluso bron-
quiolar.
5.1.2. Enfermedad intersticial El estudio radiológico de las enfermedades
Las enfermedades pulmonares infiltrativas infiltrativas difusas/intersticiales debe reali-
difusas, tanto agudas como crónicas, forman zarse mediante TCAR. Morfológicamente,
un grupo heterogéneo de procesos caracteriza- existen cinco patrones radiológicos básicos en
dos en su mayoría por la aparición de una TCAR: 1) patrón linear, 2) patrón reticular,
reacción inflamatoria a nivel de la pared alveo- 3) patrón nodular, 4) patrón en «vidrio des-
lar, desencadenada por diferentes antígenos lustrado», y 5) patrón quístico. Anatómica-
que alcanzan el epitelio alveolar tras su inhala- mente, las lesiones son puras y se localizan en
ción o a través de la circulación sanguínea. A uno de los tres compartimientos intersticiales
pesar de que los agentes etiológicos pueden (central, periférico o alveolar) o son mixtas
ser muy variados, y en ocasiones desconocidos, afectando a más de un compartimiento. No es
la respuesta pulmonar ante la agresión suele habitual que las enfermedades intersticiales se
ser estereotipada. A partir de la reacción infla- presenten con un patrón único. Normalmente
matoria inicial en la pared alveolar, el proceso los patrones son mixtos y uno de ellos puede
se extenderá hacia el interior de los alveolos e ser el patrón predominante. El tipo de patrón

Figura 2. Patrón en «empedrado» en un paciente con rinitis crónica y neumonía lipoidea exógena secunda-
ria a la aspiración de material oleoso utilizado como descongestionante nasal. En un corte aumentado de la
base pulmonar derecha, la TCAR muestra un patrón en «empedrado» caracterizado por la presencia de
múltiples áreas de «vidrio deslustrado» sobre las que se superpone un patrón reticular.

123
Procedimientos y terapéuticas

radiológico y su distribución anatómica son chos», que da lugar a una morfología caracte-
hallazgos determinantes en el diagnóstico de- rística en la TCAR denominada «bronquiec-
finitivo de las diferentes enfermedades inters- tasias de tracción».
ticiales. Los nódulos de pequeño tamaño (mayores
Mientras el patrón linear se corresponde de 2 mm) o miliares (1-2 mm) se identifican
anatomopatológicamente con un engrosa- sin excesiva dificultad en la TCAR. El patrón
miento de los septos interlobulares, el patrón micronodulillar es un hallazgo radiológico
reticular refleja la existencia de un engrosa- frecuente en los pacientes con enfermedades
miento de los septos a nivel intralobulares. El granulomatosas como la sarcoidosis (Fig. 5),
engrosamiento de los septos interlobulillares tuberculosis (Fig. 6), silicosis e histiocitosis de
periféricos y perpendiculares a la superficie células de Langerhans; este patrón también
pleural, dan origen a las denominadas líneas B puede verse en pacientes con metástasis. La
de Kerley. Por el contrario, en la porción cen- combinación de un patrón linear y nodulillar
tral del pulmón, y debido a una menor orga- sin distorsión del parénquima pulmonar adya-
nización anatómica de los lobulillos pulmo- cente es un hallazgo altamente sugestivo, en
nares secundarios, el engrosamiento de los un contexto clínico apropiado, de linfangitis
septos interlobulares da lugar a líneas septa- carcinomatosa.
les de mayor longitud, denominadas líneas A El patrón en «vidrio deslustrado» se define
de Kerley (Fig. 3). como un aumento tenue de la densidad pulmo-
Cuando existe fibrosis, la TCAR demuestra nar que no borra los márgenes de las estructuras
la presencia de distorsión parenquimatosa y la vasculares que contiene. En la mayoría de los
aparición de quistes subcentimétricos de di- casos, el patrón en «vidrio deslustrado» indica
versos tamaños que dan origen a una imagen una patología parenquimatosa potencialmente
descrita como «panalización» (Fig. 4). La fi- tratable. La neumonía intersticial no específica,
brosis pulmonar irreversible se acompaña de presenta un patrón parcheado bilateral, en «vi-
un estiramiento y dilatación de los bronquios drio deslustrado» (Fig. 7). En los pacientes in-
y bronquiolos distales, en forma de «sacacor- munodeprimidos, el patrón en «vidrio deslus-

Figura 3. Patrón «linear» en un paciente con linfangitis carcinomatosa secundaria a una neoplasia gás-
trica. En un corte a nivel de las bases pulmonares, la TCAR muestra un patrón «lineal» caracterizado por
la presencia de múltiples septos interlobulares engrosados de un modo uniforme y sin desestructuración paren-
quimatosa acompañante. En el contexto de un paciente con una neoplasia de mama, estómago o páncreas, los
hallazgos de la TCAR son muy sugestivos de linfangitis carcinomatosa.

124
Técnicas de imagen

Figura 4. En un corte a nivel de las bases pulmonares, la TCAR muestra un patrón típico de neumonía in-
tersticial usual (fibrosis pulmonar idiopática) caracterizado por la presencia de un patrón reticular distri-
buido de forma parcheada y con una localización subpleural. La presencia de zonas de panalización (flecha)
es un hallazgo TCAR característico.

trado» es muy sugestivo de infección oportu- 3 mm), generalmente redondeadas, que con-
nista; en los enfermos de SIDA, es característi- tienen aire en su interior. Una amplia varie-
co de infección por Pneumocystis carinii. dad de enfermedades pulmonares difusas pre-
El patrón quístico se caracteriza por la pre- sentan un patrón radiológico de tipo quístico,
sencia de lesiones de paredes finas (menores de entre las que se incluyen: enfisema centraci-

Figura 5. Patrón micronodulillar en un paciente con sarcoidosis. En un corte aumentado a nivel de la vena
pulmonar inferior derecha, la TCAR muestra un patrón con una distribución típicamente perilinfática y
subpleural. Nótese la presencia de múltiples micronódulos a nivel subpleural (flechas).

125
Procedimientos y terapéuticas

Figura 6. Patrón «miliar» en un paciente con tuberculosis pulmonar. En un corte a nivel del bronquio in-
termediario, la TCAR muestra un patrón «miliar« típico caracterizado por múltiples imágenes micronodu-
lillares con tamaños entre 1 y 2 mm de diámetro y adoptando una distribución aleatoria.

nar, bronquiectasias, histiocitosis de células de rentes clasificaciones de estas enfermedades


Langerhans y linfangioleiomiomatosis. basadas en criterios histológicos, clínicos e in-
cluso radiológicos. El término genérico de
5.1.3. Enfermedad de la pequeña vía aérea «enfermedad de la pequeña vía aérea» puede
Las enfermedades de la pequeña vía aérea o utilizarse para describir los diferentes procesos
enfermedades bronquiolares, afectan a los bron- inflamatorios que afectan principalmente a los
quiolos terminales y respiratorios. Existen dife- bronquiolos y que, a pesar de ser diferentes,

Figura 7. La TCAR, en un corte a nivel de las bases pulmonares, muestra un patrón bilateral en «vidrio
deslustrado» que afecta de modo geográfico a ambos pulmones. Aunque dichos hallazgos son inespecíficos, en
un paciente con una conectivopatía conocida, la neumonía intersticial no específica deberá ser el diagnóstico
TC de elección.

126
Técnicas de imagen

desde un punto de vista clínico-patológico, corresponden a bronquiolos rellenos de mate-


presentan manifestaciones radiológicas simila- rial caseoso. Debido a la naturaleza compacta
res. En algunas enfermedades en que se afectan del contenido, los márgenes bronquiolares son
estructuras bronquiales de mayor tamaño, nítidos. Las lesiones bronquiolares con morfo-
como son el asma, la bronquitis crónica y las logía de «árbol en gemación» (Fig. 8) se
bronquiectasias, no es infrecuente la afectación acompañan habitualmente de nódulos acina-
asociada de la pequeña vía aérea. res de mayor tamaño y contornos mal defini-
Según los hallazgos de la TCAR, las enfer- dos. A medida que las lesiones van creciendo,
medades de la pequeña vía aérea se dividen en su coalescencia originará condensaciones pa-
dos grandes grupos: a) las que presentan sig- renquimatosas.
nos morfológicos directos de afectación bron- A nivel del parénquima pulmonar, la alter-
quiolar, y b) las que presentan hallazgos indi- nancia de áreas con diferentes valores de ate-
rectos de afectación bronquiolar (atrapamiento nuación (áreas negras y blancas) produce vi-
aéreo/patrón en mosaico). sualmente un patrón radiológico descrito como
La infección es la causa más frecuente de «patrón de perfusión en mosaico». Este patrón
bronquiolitis aguda, sobre todo en la pobla- es inespecífico y puede verse tanto en las enfer-
ción infantil. Diversos agentes infecciosos medades infiltrativas difusas como en las en-
pueden producir bronquiolitis, siendo los más fermedades de la pequeña vía aérea o en enfer-
habituales los virus, bacterias, micobacterias y medades pulmonares de causa vascular. En los
hongos. En la TCAR, los signos directos e in- individuos normales, cuando se realizan cortes
dicativos de patología bronquiolar son: a) en- espiratorios, la densidad del parénquima pul-
grosamiento de la pared bronquiolar, b) dila- monar aumenta de modo uniforme debido a la
tación de la luz bronquiolar, y c) relleno e disminución fisiológica del aire intrapulmonar.
impactación de la luz bronquiolar por moco o El aumento uniforme de la densidad pulmonar
material infectado. no existe en las enfermedades pulmonares en
En la TCAR, la bronquiolitis de etiología las que existe atrapamiento aéreo.
viral puede presentar diferentes patrones ra- En la TCAR dinámica, los cambios tanto de
diológicos: a) hiperinsuflación y atrapamiento la densidad pulmonar como del área seccional
aéreo, b) afectación intersticial con engrosa- durante las fases inspiratoria y espiratoria, se
miento a nivel peribroncovascular, c) patrón utilizan como índices de la ventilación pulmo-
nodulillar difuso, y d) patrón alveolar o en nar. La presencia de atrapamiento aéreo es un
«vidrio deslustrado». En algunos casos podrán hallazgo radiológico indirecto de enfermedad
identificarse radiológicamente pequeñas ate- pulmonar obstructiva y se asocia frecuentemen-
lectasias subsegmentarias secundarias a obs- te a las enfermedades de la pequeña vía aérea
trucciones bronquiolares. (bronquiolitis). Los pacientes con sospecha clí-
En relación con la epidemia del SIDA ha nica de enfermedad de la pequeña vía aérea en
aumentado la incidencia de tuberculosis (TB), los que el estudio TC inspiratorio sea normal,
sobre todo en los pacientes más inmunodepri- deben estudiarse siempre con cortes TC com-
midos. La afectación de la vía aérea ocurre en plementarios en espiración para descartar defi-
el 10%-20% de los casos y la diseminación nitivamente la existencia de atrapamiento aéreo.
endobronquial es la forma más característica En las áreas de atrapamiento aéreo (zonas
de la TB post-primaria. Los hallazgos radioló- hiperlucentes/negras en la TC), los vasos pul-
gicos característicos consisten en la visualiza- monares son de menor calibre que en las zonas
ción de nódulos con márgenes mal definidos normalmente ventiladas. Este hallazgo se
(nódulos acinonodosos), cuyo tamaño se sitúa debe al desarrollo de una vasoconstricción se-
entre 5 y 8 mm. Mediante la TCAR, los ha- cundaria a la hipoxia existente en las áreas de
llazgos más precoces consisten en nódulos atrapamiento (Fig. 9). En los pacientes con
centrolobulillares de 2-4 mm o pequeñas le- patología bronquiolar crónica irreversible, la
siones tubulares con morfología arborescente disminución del calibre de los vasos se debe a
(«árbol en gemación»). Anatomopatológica- cambios estructurales en la pared de los mis-
mente, las lesiones de morfología arborescente mos (hipertrofia).

127
Procedimientos y terapéuticas

Figura 8. En un corte aumentado de TCAR se demuestran múltiples impactaciones bronquiolares localiza-


das a nivel centrolobulillar con una morfología característica de «árbol en gemación». Este patrón es carac-
terístico de una bronquiolitis de tipo celular generalmente de etiología infecciosa.

Aunque se ha demostrado enfermedad densidad radiológica/negra). En este grupo de


bronquiolar y atrapamiento aéreo acompañan- enfermedades, el calibre de los vasos pulmo-
te en algunas enfermedades infiltrativas difu- nares es mayor en las zonas hiperperfundidas
sas como la alveolitis alérgica extrínseca, sar- (blancas). Sin embargo, en los cortes espirato-
coidosis y enfermedades del tejido conectivo, rios, no existe atrapamiento aéreo en las zonas
la mayoría de las enfermedades infiltrativas hipoperfundidas (negras). Ante un patrón de
difusas no se acompañan de atrapamiento «perfusión en mosaico» debe hacerse un estu-
aéreo. Por este motivo, en las enfermedades in- dio dinámico con cortes espiratorios comple-
filtrativas difusas, los vasos pulmonares tienen mentarios para demostrar o excluir atrapa-
el mismo calibre tanto en las áreas patológicas miento aéreo.
que se presentan con una mayor atenuación La bronquiolitis asociada al consumo de taba-
(«vidrio deslustrado») como en las zonas de co se presenta en la TCAR con múltiples nódu-
parénquima pulmonar normal (hiperlucentes). los centracinares mal definidos sin atrapamiento
En los cortes espiratorios, las zonas hiperlucen- aéreo asociado (Fig. 10).
tes aumentarán su densidad, descartándose la
presencia de atrapamiento aéreo. 5.2. Enfermedades vasculares
Finalmente, el patrón de «perfusión en mo- pulmonares. Embolismo pulmonar
saico» asociado a enfermedad vascular pulmo-
nar primaria (enfermedad tromboembólica El flujo sanguíneo pulmonar no es uniforme
y/o hipertensión pulmonar arterial) se origina en el individuo sano en ortostatismo. Además el
por la alternancia de áreas parenquimatosas flujo sanguíneo varía en relación con las diferen-
hiperperfundidas (mayor densidad radiológi- tes posturas, durante el ejercicio y en diversas
ca/blanca) con áreas hipoperfundidas (menor enfermedades cardiopulmonares. En un indivi-

128
Técnicas de imagen

Figura 9. Bronquiolitis obliterante en un paciente con disnea de medianos esfuerzos tras la inhalación de
humo tóxico tras un incendio. La TCAR en inspiración demuestra un patrón de «perfusión en mosaico» don-
de alternan áreas parenquimatosas blancas y negras. Nótese el menor grosor del calibre de los vasos en las zo-
nas «negras». En los cortes espiratorios, las zonas «negras» no modifican su densidad, observándose sin em-
bargo un aumento de la densidad pulmonar en las zonas «blancas». La persistencia de disminución de la
densidad radiológica («negra»), visible tanto en los cortes inspiratorios como espiratorios representa atrapa-
miento aéreo. La disminución del calibre de los vasos en el interior de las áreas de atrapamiento se debe a un
mecanismo reflejo de vasoconstricción por hipoxia.

duo en ortostatismo, el flujo sanguíneo es míni- nóstico no exento de riesgos. En la actualidad


mo en los vértices pulmonares y máximo en las tanto la TC como la RM han sustituido a la ar-
bases. La existencia de enfermedad pulmonar teriografía pulmonar en el diagnóstico de la pa-
subyacente también modifica la distribución tología vascular del tórax.
del flujo sanguíneo pulmonar. En los estudios El tromboembolismo pulmonar (TEP) es
radiológicos convencionales la vascularización una complicación de la trombosis venosa pro-
pulmonar siempre es mayor en las bases. En la funda, generalmente localizada en las extre-
estenosis mitral existe una cefalización del flujo midades inferiores. Ante una sospecha clínica
pulmonar desde las bases hacia los vértices pul- de TEP, la placa simple de tórax es inespecífi-
monares, mientras que en la hipertensión pri- ca e insensible para su diagnóstico. Incluso en
maria pulmonar se aprecia un aumento conside- pacientes con un TEP masivo y en una situa-
rable del tronco principal de la arteria pulmonar ción clínica extrema, el estudio radiológico
y de sus ramas principales y una disminución convencional puede ser normal. El único pa-
muy significativa de la vascularización pulmo- pel importante de la radiología simple de tó-
nar periférica. Sin embargo, es difícil radiológi- rax en los pacientes con sospecha clínica de
camente estudiar la patología vascular pulmo- TEP es poder descartar otras situaciones pato-
nar sin utilizar contraste. La arteriografía lógicas que pueden simular un cuadro de TEP
pulmonar ha sido hasta ahora el estudio radioló- (neumotórax o aneurisma disecante de aorta).
gico de elección para estudiar la patología Hasta principios de la década de 1990, los
vascular del tórax. La cateterización de la arteria estudios diagnósticos básicos para estudiar el
pulmonar y la inyección de cantidades impor- TEP eran la gammagrafía de ventilación-per-
tantes de contraste intravenoso, hacían de la ar- fusión y la arteriografía pulmonar, esta última
teriografía pulmonar un procedimiento diag- realizada como prueba diagnóstica definitiva.

129
Procedimientos y terapéuticas

Figura 10. Bronquiolitis respiratoria en un paciente fumador. En un corte aumentado de TCAR se de-
muestran múltiples opacidades centrolobulillares mal definidas de morfología redondeada (flechas). Estas
opacidades representan acúmulos intraalveolares e intrabronquiolares de macrófagos cargados de un pigmen-
to «marronáceo» asociado al consumo de tabaco.

En los últimos años, la arteriografía pulmonar (Fig. 12) esquematiza el procedimiento diag-
ha ido sustituyéndose paulatinamente por la nóstico a seguir ante una sospecha de TEP.
TC angio (TCA) obtenida mediante tecnología
helicoidal. A pesar de diversas recomendacio- 5.3. Patología pulmonar en los
nes y diferentes protocolos en el estudio del enfermos de UCI
TEP, no existe un acuerdo general en ninguno
de ellos. Sin embargo, desde la incorporación La atelectasia, neumonía, aspiraciones y
de los estudios con TC helicoidal y más recien- embolismo pulmonar son procesos pulmona-
temente con la utilización de multidetectores, res frecuentes en las unidades de cuidados in-
la TCA combinada con la TC de extremidades tensivos.
inferiores en una única exploración constitu- Los estudios radiológicos del tórax tienen
yen una aproximación diagnóstica excelente en un papel relevante en el manejo de estos pa-
el diagnóstico del TEP agudo. Actualmente la cientes; dado que la mayoría de ellos se reali-
RM angiografía es capaz de producir imágenes zan con equipos portátiles, su calidad no suele
diagnósticas de TEP, sin embargo la mayor ra- ser óptima; sin embargo, la tecnología digital
pidez y la mayor disposición de la TC hace que aplicada a los equipos portátiles ha mejorado
esta última sea la técnica de elección en el es- significativamente la calidad de las explora-
tudio del TEP (Fig. 11). ciones radiológicas en la UCI. Los estudios
El diagnóstico y manejo del paciente con portátiles se hacen diariamente de modo ruti-
sospecha de TEP es complejo. El algoritmo nario o de forma urgente o inmediata cuando

130
Técnicas de imagen

Figura 11. Paciente que acude a urgencias con dolor torácico y disnea. En un corte de TC helicoidal tras la
administración de contraste endovenoso se observa claramente un defecto de repleción (flecha) en el interior de
la rama descendente de la arteria pulmonar izquierda.

existe un cambio brusco en la situación clínica mediastino, parénquima pulmonar y pleura.


del paciente o para comprobar la situación co- La TC portátil no permite la práctica de ex-
rrecta de tubos o catéteres. Hasta un 40% de ploraciones más complejas para descartar TEP
los estudios portátiles realizados en la UCI de o para el estudio de cualquier otro tipo de ur-
forma rutinaria muestran hallazgos imprevis- gencias vasculares.
tos que modifican la actitud diagnóstica y te-
rapéutica. Los elementos más importantes en 5.4. Nódulo pulmonar solitario
la radiología torácica en la UCI no son la in-
mediatez de la práctica de los estudios radio- La definición de nódulo y masa pulmonar
lógicos sino la comunicación de los hallazgos es arbitraria. Tradicionalmente se ha estable-
radiológicos al médico que ha solicitado el es- cido que un nódulo pulmonar es aquella opa-
tudio. La reunión periódica entre los radiólo- cidad redondeada u oval, de contornos lisos o
gos y los médicos de la UCI sirve para lograr espiculados, cuyo tamaño es inferior a 3 cm.
una mejor calidad asistencial. Las lesiones mayores de 3 cm se consideran
Actualmente cada vez son más las explora- masas. Tanto los nódulos cómo las masas pul-
ciones mediante otras técnicas de imagen que monares pueden ser solitarios o múltiples. La
se llevan a cabo sobre pacientes de UCI. El tras- causa más frecuente de nódulos pulmonares
lado a los servicios de radiología de los enfer- múltiples son las metástasis. Cualquier tumor
mos de la UCI solamente se realiza en aquellas puede metastatizar al pulmón y como norma
situaciones imprescindibles. La TC es de gran general las metástasis son multifocales. Sin
ayuda en el estudio radiológico de los pacientes embargo, cuando la metástasis es única puede
de la UCI; no sólo nos permite distinguir entre simular una tumoración pulmonar primaria.
condensaciones parenquimatosas y derrames Las metástasis pulmonares de los sarcomas de
pleurales, sino que puede demostrar la existen- partes blandas, carcinoma renal y de colon se
cia de aspiraciones, abscesos pulmonares, neu- manifiestan con nódulos múltiples de diferen-
motórax y colecciones pleurales que habían pa- tes tamaños descritos como «en suelta de glo-
sado inadvertidas en los estudios portátiles. bos». La afectación pulmonar del linfoma y las
En la actualidad existen equipos portátiles leucemias pueden ser multifocales y simular
de TC que permiten una valoración básica del tanto metástasis como procesos infecciosos.

131
Procedimientos y terapéuticas

Síntomas de tromboembolismo pulmonar


±
Síntomas de trombosis venosa profunda

Ultrasonidos en miembros inferiores

(–) (+)
Angio TC Tratamiento

(+) (–)
Tratamiento

Estudio angio TC Estudio angio TC


de mala calidad de buena calidad

Repetir el estudio STOP


Angio TC

Figura 12. Algoritmo diagnóstico en la sospecha de tromboembolismo pulmonar (no válido para pacientes
con dímero D negativo). Si el estudio ultrasónico de miembros inferiores demuestra trombosis, se inicia el tra-
tamiento sin otros estudios adicionales para ver la circulación pulmonar. Si la angio TC es diagnóstica de
embolismo, se instaura el tratamiento adecuado, y si es negativa puede excluirse razonablemente la existen-
cia de embolismo (la tomografía computarizada con multidetectores, TCMD, tiene un gran valor predictivo
negativo para el diagnóstico de embolismo pulmonar). Tomado de 8.

El primer paso en la valoración radiológica de importante y su manejo dependerá de la com-


una imagen nodular es la confirmación de si binación de diversos factores clínico-radioló-
realmente es intrapulmonar. Los pezones y algu- gicos (Fig. 13). Radiológicamente, los nódu-
nas lesiones dérmicas o subcutáneas pueden si- los de contornos bien definidos son más
mular radiológicamente nódulos pulmonares. fácilmente visibles que los nódulos con már-
La inspección física del paciente, la práctica de genes imprecisos. Los nódulos menores de
proyecciones complementarias y la localización 8-10 mm no suelen identificarse en los estu-
de los pezones con marcadores metálicos ayudan dios radiológicos convencionales. Aunque las
a confirmar el origen extrapulmonar del nódulo. causas de NPS son muy amplias, en la prácti-
En los casos en los que el nódulo sea visible úni- ca diaria el diagnóstico diferencial de un NPS
camente en una proyección y no pueda confir- debe plantearse fundamentalmente entre:
marse su origen extrapulmonar, la TC es la téc- a) neoplasia primaria o metastásica, b) granu-
nica recomendada para confirmar su existencia y loma y c) hamartoma. Causas «infrecuentes»
localización. Existen diversas estructuras que de lesiones nodulares incluirían: amiloidoma,
pueden confundirse con nódulos pulmonares en malformaciones arteriovenosas y nódulos reu-
los estudios radiológicos convencionales. Una matoides.
de ellas es la calcificación exuberante de los car- La morfología de los nódulos pulmonares
tílagos costales de la unión costocondral de las sirve en ocasiones para diferenciar lesiones
primeras costillas. Otras seudolesiones nodula- malignas de lesiones benignas. Como regla
res pueden originarse en la presencia de islotes general, la mayoría de los nódulos de contor-
óseos a nivel costal, osteofitos y estructuras nos nítidos y morfología redondeada son be-
vasculares vistas «de frente». nignos, mientras que los nódulos con contor-
La detección de un nódulo pulmonar solita- nos polilobulados o espiculados suelen ser de
rio (NPS) plantea un problema diagnóstico naturaleza maligna.

132
Técnicas de imagen

Nódulo pulmonar solitario en tomografía computarizada

Calcificación benigna o
estabilidad del tamaño (> 2 años)

NO SÍ

Diferentes pruebas diagnósticas Lesión benigna


dependiendo del tamaño (diámetro)

Inferior a 5 mm 5 a 10 mm Superior a 10 mm

Control anual Control con TCAR Tomografía de emisión de positrones


a 3, 6, 12 y 24 meses Angio TC
Punción aspiración
Broncoscopia
Si aumenta de tamaño Videotoracoscopia

Biopsia/resección Considerar biopsia/resección

Figura 13. Algoritmo diagnóstico ante la sospecha de nódulo pulmonar solitario en tomografía computari-
zada. Tomado de 9.

Los nódulos pulmonares calcificados corres- maligna y su etiología es inflamatoria. Las le-
ponden a granulomas postinfecciosos (tuber- siones malignas no se hacen visibles radioló-
culosis) o hamartomas. Sin embargo, las me- gicamente de novo en periodos cortos de tiem-
tástasis de osteosarcoma y condrosarcoma po. Si una lesión nodular permanece estable
pueden también manifestarse como nódulos por un periodo de tiempo superior a 2 años,
pulmonares calcificados. se considera benigna y no requiere controles
El broncograma aéreo en el interior de un radiológicos posteriores.
nódulo pulmonar es más frecuente en lesiones Cuando se identifica un NPS en un paciente
malignas (carcinoma bronquioloalveolar y lin- con una neoplasia conocida, es lógico pensar
foma) (Fig. 14). La TC es más sensible que los que se trate de una metástasis. Sin embargo, en
estudios radiológicos convencionales tanto los pacientes con neoplasias de cabeza-cuello,
para demostrar la presencia de calcificación en especialmente si la estirpe histológica es un car-
el interior del nódulo como para confirmar cinoma escamoso, la existencia de un NPS debe
que el nódulo es realmente solitario. sugerir un segundo primario.
La velocidad de crecimiento (tiempo) es un La utilización de la tomografía por emisión
factor muy importante en la valoración del de positrones mediante la inyección de 18FDG
NPS y se utiliza de modo efectivo para distin- (fluorodeoxiglucosa)-6-fosfato es una técnica de
guir entre lesiones benignas o malignas. Si de- gran utilidad en el estudio del NPS. A pesar de
mostramos comparando con estudios radioló- que se han descrito falsos positivos y falsos ne-
gicos previos, que una imagen nodular actual gativos asociados a diferentes patologías toráci-
no se veía en estudios anteriores (días/sema- cas, los resultados negativos deberán valorarse
nas), podemos asegurar que la lesión no es como de baja probabilidad diagnóstica de ma-

133
Procedimientos y terapéuticas

Figura 14. Carcinoma bronquiolo-alveolar en una mujer asintomática. La TCAR muestra una imagen
nodular de contornos irregulares que presenta en su interior una clara imagen de broncograma (flecha). Nó-
tese que la lesión retrae discretamente la cisura mayor derecha.

lignidad mientras que la positividad del estu- rentes tipos de derrame pleural. Sin embargo,
dio deberá considerarse altamente sospechosa mediante la TC, es posible diferenciar entre
de malignidad. un exudado y un trasudado. En los exudados,
Si un nódulo pulmonar se considera indeter- tras la administración de contraste yodado in-
minado, a pesar de todas las consideraciones travenoso, la pleura parietal capta contraste;
clínico-radiológicas descritas anteriormente, el dicha captación está condicionada por la pre-
diagnóstico definitivo deberá realizarse a través sencia de inflamación pleural. Por el contrario,
de procedimientos invasivos (punción percutá- en los trasudados, al no haber inflamación
nea) o quirúrgicos. pleural no se demuestra captación de contraste
ni engrosamiento de la pleura parietal.
5.5. Enfermedad pleural El derrame se localiza en las porciones más
declives de la cavidad pleural y dependiendo
El estudio radiológico convencional nos de su cantidad, obliterará los senos costofréni-
permite estudiar algunas de las manifestacio- cos posteriores y/o laterales. El líquido pleural
nes más frecuentes de las enfermedades pleu- libre se moviliza con los diferentes decúbitos
rales. Actualmente existen otros métodos de ahí que las proyecciones en decúbito lateral
diagnósticos mucho más eficaces para estudiar con rayo horizontal sean de gran utilidad para
la patología pleural. Sin embargo, el estudio demostrar la presencia de líquido libre intra-
radiológico simple sigue siendo útil para de- pleural. Los signos radiológicos clásicos de de-
mostrar: a) derrame pleural, b) engrosamiento rrame pleural consisten en una sombra homo-
pleural, c) masas pleurales y extrapleurales, génea que muestra una interfase curva y nítida
d) neumotórax y fístulas broncopleurales, y con el aire pulmonar (línea de Damoisseau). La
e) calcificaciones existencia de derrame pleural libre también
puede demostrarse mediante otros métodos de
5.5.1. Derrame pleural imagen como la ultrasonografía y la TC. Entre
El derrame es la patología pleural más fre- las causas más frecuentes de derrame pleural se
cuente. El estudio radiológico convencional no encuentran: a) fallo cardiaco, b) infección pul-
permite diferenciar la composición de los dife- monar, c) infarto pulmonar, y d) tumores pri-

134
Técnicas de imagen

marios o metastásicos. El derrame pleural aso- opacos se deben a derrames pleurales masivos.
ciado a neumonía suele ser de escasa cantidad. Otras causas de hemitórax opaco unilateral in-
Semejantes hallazgos radiológicos aparecen en cluyen el colapso pulmonar completo y el co-
el infarto pulmonar. En las infecciones pulmo- lapso pulmonar con derrame pleural acompa-
nares, cuando el derrame pleural es de gran ñante. Las manifestaciones radiológicas son
cantidad, suele corresponder a un empiema. El diferentes y nos permiten diferenciar entre sí
derrame pleural asociado a neoplasias es hemo- las diferentes causas de hemitórax opaco. El
rrágico (hemotórax) y puede acompañarse de derrame pleural masivo se acompaña de un des-
hallazgos radiológicos sugestivos de maligni- plazamiento contralateral del mediastino, fácil-
dad. En el fallo cardiaco izquierdo existe líqui- mente identificable por el desplazamiento de la
do cisural y pequeños derrames bilaterales que tráquea. En los casos de colapso pulmonar com-
obliteran los senos costofrénicos. En los trau- pleto, el desplazamiento del mediastino es ipsi-
matismos torácicos, la TC es útil para demos- lateral. Sin embargo, cuando coexisten un de-
trar la presencia de hemotórax; en los cortes rrame pleural masivo y un colapso pulmonar
sin contraste puede identificarse un material completo, no existe desplazamiento mediastí-
hiperdenso en el espacio pleural que corres- nico. Esta última situación suele ser una forma
ponde a sangre fresca. habitual de presentación del carcinoma pulmo-
En ocasiones el líquido pleural adopta una nar. Otras causas frecuentes de derrame pleural
localización subpulmonar, entre la base pul- son la tuberculosis, infecciones, infarto pulmo-
monar y el diafragma, mostrando una morfo- nar, tumores pleurales primarios o metastási-
logía en su porción superior semejante al dia- cos, linfoma, enfermedades del colágeno y pro-
fragma. En estas situaciones, la distancia cesos intraabdominales como la pancreatitis
existente entre la cámara aérea gástrica y la in- aguda y el absceso subfrénico.
terfase creada entre el aire pulmonar y el «dia-
fragma» está aumentada. La realización de una 5.5.2. Engrosamiento pleural (paquipleuritis)

placa en decúbito lateral izquierdo sirve para La resolución de cualquier enfermedad


confirmar la presencia de líquido pleural libre. pleural inflamatoria puede evolucionar hacia
El derrame encapsulado surge de la falta de la curación total o hacia el desarrollo de un en-
movilidad del líquido pleural debido a la pre- grosamiento pleural crónico (paquipleuritis).
sencia de adherencias pleurales, en muchos ca- La ocupación («pinzamiento») de los se-
sos originadas por la naturaleza del propio nos costofrénicos tanto laterales cómo poste-
líquido. A pesar de que cualquier tipo de de- riores es un hallazgo radiológico frecuente.
rrame puede encapsularse, la loculación es Sin una proyección en decúbito lateral del
más frecuente en los derrames de tipo exudati- lado problema o sin estudios comparativos
vo y en el empiema. En la proyección PA de previos, es imposible distinguir entre un pe-
los estudios radiológicos simples, el líquido queño derrame pleural y un engrosamiento
encapsulado en el interior de las cisuras da lu- pleural residual a una infección, traumatis-
gar a imágenes redondeadas de características mo o cirugía previa. El engrosamiento pleu-
pseudotumorales denominadas «tumores fan- ral residual es frecuente, no sólo en las bases
tasmas o evanescentes». En estos casos, y ante sino también en los vértices pulmonares. La
la sospecha de colecciones líquidas intracisu- paquipleuritis muy evolucionada de etiolo-
rales, debe realizarse siempre una proyección gía tuberculosa o hemorrágica suele calcifi-
lateral. En la proyección lateral las imágenes carse (paquipleuritis cálcica). Sin embargo,
pseudotumorales adoptan una morfología fu- en algunas infecciones pulmonares como la
siforme de contornos nítidos sobre la zona aspergilosis, puede haber un engrosamiento
anatómica de las cisuras. En ocasiones, las co- pleural adyacente a la zona de infección pa-
lecciones loculadas son difíciles de distinguir renquimatosa que desaparece cuando la in-
de engrosamientos pleurales localizados. fección se resuelve.
Los derrames pleurales masivos se manifies- El mesotelioma pleural es un tumor raro,
tan radiológicamente como un hemitórax opa- generalmente relacionado con la exposición al
co. Sin embargo, no todos los hemitórax asbesto. Las manifestaciones radiológicas del

135
Procedimientos y terapéuticas

mesotelioma maligno incluyen: a) derrame capacidad de la RM de obtener imágenes mul-


pleural hemorrágico, b) engrosamiento pleu- tiplanares facilita el estudio de zonas anatómi-
ral concéntrico de características irregulares cas difíciles de estudiar como el surco superior
(nodulares) (Fig. 15), c) extensión tumoral ha- o la ventana aorto-pulmonar. La RM también
cia las cisuras, y d) invasión de estructuras ve- es de gran utilidad para descartar invasión en
cinas como el diafragma, pericardio y pared aquellos tumores que presentan una amplia
torácica. Los hallazgos radiológicos en ocasio- base de contacto a nivel mediastínico, pleural
nes son difíciles de diferenciar de la enferme- y/o de pared torácica.
dad pleural maligna de origen metastático e
incluso de la paquipleuritis crónica. 5.5.3. Neumotórax

El tumor de Pancoast puede inducir a El aire puede entrar en la cavidad pleural


errores diagnósticos debido a su localización desde fuera del tórax (traumatismo penetrante)
periférica en los vértices pulmonares. La pre- o a partir de roturas pulmonares. La rotura de
sencia de un engrosamiento pleural adyacen- pequeñas bullas subpleurales es la causa más
te a la lesión tumoral puede simular una le- frecuente de neumotórax espontáneo en indi-
sión tuberculosa residual. La presencia de viduos sanos. En los pacientes con enfermeda-
sintomatología clínica y la valoración com- des pulmonares obstructivas agudas o crónicas,
parativa con estudios radiológicos previos la obstrucción al flujo aéreo pulmonar puede
son datos esenciales para establecer un diag- inducir a pequeñas rupturas alveolares que fa-
nóstico de sospecha. La presencia de destruc- cilitan la salida de aire hacia el espacio peri-
ción ósea adyacente es un hallazgo general- broncovascular dando lugar a un enfisema in-
mente asociado con patología maligna; tersticial. El aire localizado en el interior del
algunas infecciones de evolución tórpida y intersticio axial puede romper la pleura visce-
localización periférica, como la actinomicosis ral y producir un neumotórax o alcanzar el me-
y la blastomicosis, pueden producir lesiones diastino y dar lugar a un neumomediastino.
destructivas similares a las ocasionadas por Otra causa frecuente de neumotórax (barotrau-
tumores malignos. ma) es la utilización de ventilación mecánica,
La RM es útil como técnica complementaria sobre todo en los pacientes con distrés respira-
a la TC en el estudio de los carcinomas pulmo- torio. Existen causas raras de neumotórax, en-
nares localizados en los vértices (Fig. 16). La tre las que se incluyen las metástasis subpleu-

Figura 15. Mesotelioma en un paciente con antecedentes de exposición al asbesto. En un corte a nivel de la
carina, la TC muestra una afectación difusa de tipo nodular (flechas) que afecta a la pleura derecha.

136
Técnicas de imagen

Figura 16. Carcinoma broncogénico con invasión del vértice del hemitórax derecho (tumor de Pancoast) en
un paciente con dolor referido a extremidad superior derecha. La imagen coronal de RM potenciada en T1
muestra una masa pulmonar mal delimitada que se extiende cranealmente hacia la base del cuello, con com-
promiso de las estructuras de esta área, entre ellas el plexo braquial. La masa contacta medialmente con los
cuerpos vertebrales de D1 y D2, no pudiéndose descartar invasión de los mismos.

rales del sarcoma osteogénico (Fig. 17), la lin- costales. La presencia de grandes cantidades de
fangioleiomiomatosis y el neumotórax recu- aire en el espacio pleural condiciona la existen-
rrente asociado con el periodo menstrual (neu- cia de un neumotórax a tensión.
motórax catamenial). Las causas más frecuentes de neumotórax
En la gran mayoría de los casos, la radiolo- son: a) rotura de pequeñas bullas subpleurales,
gía convencional nos permite demostrar la b) traumatismo, c) metástasis, d) fibrosis pul-
presencia de neumotórax y descartar signos de monar, y e) origen idiopático. La coexistencia
tensión. Sin embargo, en los casos en que exis- de neumotórax y cualquier tipo de líquido en la
te sospecha clínica y el neumotórax es peque- cavidad pleural se denomina hidroneumotórax.
ño, la realización de una radiografía en espira- Únicamente en los estudios radiológicos reali-
ción es útil para solucionar todas las dudas. zados en ortostatismo, identificaremos un nivel
El signo radiológico característico de neumo- hidroaéreo en el espacio pleural. Si conocemos
tórax es la visualización de una fina línea que co- la composición del líquido pleural podremos
rresponde a la pleura visceral, en la periferia de hablar de hidroneumotórax (trasudado + neu-
las zonas apical y subapical del pulmón. La línea motórax), pioneumotórax (exudado + neumo-
pleural se ve con nitidez dado que está delimita- tórax), hemoneumotórax (sangre + neumotó-
da por el aire pulmonar y el propio neumotórax. rax) o quiloneumotórax (quilo + neumotórax).
No deben verse estructuras vasculares más allá
de la línea pleural. Este hallazgo radiológico es 5.6. Mediastino
definitivo y evita errores diagnósticos al valorar
como línea pleural a otras sombras lineales pro- El mediastino es un espacio anatómico conti-
ducidas por pliegues cutáneos, ropa o márgenes nuo situado en la porción media del tórax entre

137
Procedimientos y terapéuticas

Figura 17. Neumotórax en un paciente joven


con un osteosarcoma en el extremo distal del
fémur derecho. El estudio simple de tórax
(superior) muestra un neumotórax derecho
limitado por una fina línea pleural (flechas
blancas) y múltiples nódulos pulmonares
(flecha negra). La TC (inferior) muestra
claramente el neumotórax y un nódulo
metastásico de contornos nítidos.

ambas pleuras, el esternón por delante y la co- rios anatómicos, el mediastino se ha dividido ra-
lumna vertebral por detrás. La base del medias- diológicamente en varios compartimientos.
tino está formada por el diafragma. El ensancha- Las divisiones radiológicas del mediastino se
miento mediastínico es un hallazgo radiológico aprecian fácilmente en la proyección lateral del
frecuente y sus causas son muy variadas. Según tórax. El mediastino anterior se sitúa entre el es-
criterios descriptivos y diagnósticos y no crite- ternón y una línea imaginaria que descendería

138
Técnicas de imagen

por delante de la columna aérea de la tráquea y unión entre el manubrio y cuerpo esternal
se continuaría por detrás del contorno cardiaco; hasta unos centímetros más abajo. En los es-
en este espacio se encuentran el timo, las arterias tudios simples de tórax aparece como una
y venas correspondientes a la cadena mamaria imagen lineal proyectada sobre la columna
interna, los ganglios linfáticos y la grasa. El me- aérea de la tráquea.
diastino posterior incluiría las estructuras situa-
das entre una línea imaginaria trazada 1 cm por 5.6.2. Línea de reflexión pleural posterior

detrás del margen anterior de los cuerpos verte- La línea de reflexión pleural posterior re-
brales del raquis dorsal. En el mediastino poste- presenta la aposición posterior de las hojas
rior se localizarían la aorta descendente, el siste- pleurales correspondientes a los lóbulos supe-
ma ácigos-hemiácigos, los nervios autónomos y riores por detrás de la tráquea y del esófago. Es
la grasa. El mediastino medio se situaría entre el más gruesa que la línea de reflexión anterior y
mediastino anterior y posterior. El mediastino se dirige, desde una posición más elevada que
medio o «espacio vascular» contiene la mayor la línea anterior, caudalmente y de forma obli-
parte de estructuras cardiovasculares del tó- cua hacia la izquierda.
rax, entre las que se incluyen el corazón y pe-
ricardio, la porción ascendente y el cayado de 5.6.3. Receso pleuro-ácigo-esofágico

la aorta, la vena cava superior e inferior, las ar- El receso pleuro-ácigo-esofágico es un rece-
terias y venas braquiocefálicas y las arterias y so anatómico de forma cóncava que se dirige
venas pulmonares. Además el mediastino me- caudalmente y de forma oblicua hacia la iz-
dio contiene la tráquea y los bronquios princi- quierda a partir de la porción inferior del ca-
pales, el esófago, los ganglios linfáticos y los yado de la vena ácigos. Su margen interno está
nervios vago y frénico. delimitado por la pared lateral del esófago. La
Uno de los principales indicadores de pato- tráquea es otro de los indicadores muy útiles
logía a nivel mediastínico es su ensancha- en el estudio del mediastino. En la proyección
miento y la irregularidad de sus contornos. PA, la tráquea aparece como una columna
Un ensanchamiento mediastínico puede estar aérea mínimamente desviada hacia la derecha
condicionado por la técnica radiológica em- por el cayado aórtico.
pleada y la proyección utilizada. El mediasti-
no se ensancha normalmente en los estudios 5.6.4. Línea paratraqueal

anteroposteriores y en los realizados con una La línea paratraqueal derecha consiste en la


distancia foco-placa corta; también en los pa- interfase producida por la pared traqueal dere-
cientes que no han inspirado correctamente o cha y las hojas pleurales del lóbulo superior
se encuentran mal posicionados (rotados) en el derecho, situadas entre la columna aérea de la
momento del estudio y en los pacientes de tráquea y el aire intrapulmonar. Su grosor es
edad avanzada con aterosclerosis y elongación de 2-4 mm. En la proyección lateral, se mues-
de los vasos intratorácicos. tra como una estructura radiolucente que se
En la proyección PA de tórax se observan di- introduce en el tórax con una mínima angula-
versas líneas y recesos originados por el contacto ción posterior. La pared traqueal posterior se
entre el aire pulmonar y diferentes estructuras distingue con claridad debido a que queda de-
anatómicas del mediastino. El conocimiento de limitada por el aire intratraqueal y la presen-
estas líneas y recesos es muy útil para sospechar cia de pulmón en su parte posterior.
la presencia de patología mediastínica. Las lí-
neas que con una mayor frecuencia se identifi- 5.6.5. Línea paraespinal

can radiológicamente son las siguientes: La línea paraespinal se debe a la adherencia


de la pleura parietal a los cuerpos vertebrales
5.6.1. Línea de reflexión pleural anterior del raquis dorsal. Esta situación crea una in-
La línea de reflexión pleural anterior re- terfase lineal entre el aire pulmonar y las es-
presenta la aposición anterior de las hojas tructuras óseas descritas.
pleurales parietal y visceral de los lóbulos su- En la proyección lateral de tórax se identi-
periores. Se extiende caudalmente desde la fican diversas áreas radiolucentes localizadas a

139
Procedimientos y terapéuticas

nivel retroesternal, retrotraqueal, retrocardia- desplazamiento traqueal ni contornos polilo-


co y en la ventana aortopulmonar. El aumen- bulados.
to de la densidad en cualquiera de estas zonas La TC es la técnica ideal para el estudio de
debe ser considerado anormal. El espacio re- la patología mediastínica, siendo muy útil
troesternal se localiza entre la tabla posterior para localizar anatómicamente la lesión, va-
del esternón y las estructuras vasculares del lorar su composición y estudiar su extensión.
mediastino anterior (arteria pulmonar y aorta Además, sirve para demostrar hallazgos no
ascendente). Las causas más frecuentes de visibles en los estudios radiológicos simples
ocupación del espacio retroesternal son las tales como la presencia de calcificaciones y
adenopatías y las tumoraciones del mediasti- grasa. La RM es una prueba complementaria
no anterior. a la TC en el estudio de las masas mediastíni-
Por detrás de la tráquea existe un espacio cas. Su utilidad diagnóstica es superior a la
aéreo de forma triangular (espacio retrotra- TC en la valoración de los tumores neurogé-
queal) limitado en su base por el cayado aórti- nicos de localización paravertebral; en estos
co y posteriormente por la columna dorsal. casos es posible demostrar su localización in-
Cualquier opacidad visible en el espacio retro- trarraquídea.
traqueal debe ser considerada patológica. Los Las masas del mediastino medio se origi-
anillos vasculares congénitos (arteria subclavia nan a partir de las estructuras posteriores del
aberrante) y el carcinoma esofágico pueden corazón, esófago, árbol tráqueo-bronquial y
manifestarse radiológicamente ocupando el ganglios linfáticos regionales. Los quistes
espacio retrotraqueal. broncogénicos localizados a nivel subcarinal
La causa más frecuente de ensanchamiento presentan unos hallazgos en la TC y RM ca-
mediastínico anterior, sobre todo en la pobla- racterísticos (Fig. 18).
ción de edad avanzada, es la elongación y di-
latación de las estructuras vasculares en los 5.7. Diafragma
pacientes con ateromatosis. La patología tu-
moral más frecuente en el mediastino anterior El diafragma es una estructura músculo-
son los tumores derivados del timo (timoma) aponeurótica difícil de estudiar radiológica-
y del tiroides (bocio endotorácico), tumoracio- mente debido a su fino grosor (entre 2 y 4
nes de origen embrionario (teratomas) y linfo- mm), su forma curvilínea y su continuidad
mas. La diferenciación entre ellos puede esta- con las partes blandas abdominales. Su fun-
blecerse en base a su localización anatómica y ción es doble, participar activamente en la
su morfología. El bocio endotorácico suele si- fase inspiratoria de la respiración, y separar la
tuarse en la porción más alta del mediastino cavidad torácica de la cavidad abdominal.
y desplaza la tráquea o el esófago. La TC es Sin embargo, existe comunicación entre am-
útil para demostrar el origen tiroideo de la bas cavidades a través de los forámenes aórti-
masa. Las adenopatías afectan difusamente al co, esofágico y de la vena cava inferior. El fo-
mediastino y producen unos contornos me- ramen aórtico, situado a nivel de la vértebra
diastínicos polilobulados. Las adenopatías D12 y por detrás del ligamento arcuato iz-
son frecuentes en el linfoma, sarcoidosis, tu- quierdo está atravesado por la aorta, conduc-
berculosis y metástasis. En algunos casos, los to torácico, vasos linfáticos y las venas ácigos
tumores malignos de origen embrionario y y hemiácigos. El foramen esofágico, localiza-
los timomas invasivos pueden presentarse do a nivel de la vértebra D10, y formado por
como masas mediastínicas difusas siendo, en las fibras más mediales de la crura derecha,
estos casos, difíciles de distinguir de adeno- está atravesado por el esófago, los nervios va-
patías. No todo ensanchamiento del medias- gos anteriores y posteriores, las ramas esofá-
tino se debe a la presencia de tumoraciones o gicas de la arteria y vena gástrica izquierda y
adenopatías. El aumento de la grasa medias- algunos linfáticos. Finalmente, la vena cava
tínica (lipomatosis) y la elongación de los va- inferior accede a la cavidad torácica a través
sos supraaórticos producen un ensancha- de un foramen situado a nivel de las vérte-
miento mediastínico que no se acompaña de bras D8 y D9.

140
Técnicas de imagen

Figura 18. Quiste broncogénico localizado en mediastino medio. Superior) La imagen axial de RM poten-
ciada en T1 a nivel de la arteria pulmonar izquierda demuestra una masa isointensa con la musculatura
de la pared torácica y de contornos bien delimitados. Inferior) En la imagen RM potenciada en T2 a la mis-
ma altura que en A se confirma la naturaleza quística de la lesión que muestra una marcada hiperintensi-
dad con respecto al resto de los tejidos.

La valoración radiológica del diafragma izquierdo. El aplanamiento diafragmático indi-


mediante estudios convencionales es muy difí- ca hiperinsuflación pulmonar y se asocia con la
cil. En la mayoría de los casos debemos utili- presencia de enfisema. La muscularización in-
zar métodos diagnósticos complementarios completa del diafragma (eventración) es fre-
como fluoroscopia directa, ultrasonografía, es- cuente y se caracteriza por la existencia de una
tudios baritados, TC y RM. fina hoja membranosa que sustituye a la parte
Los hallazgos radiológicos anómalos más fre- que debería ser muscular. Generalmente las
cuentes del diafragma son la alteración de su eventraciones son parciales y afectan a la mitad
posición y los cambios de su forma. Ambos he- o a un tercio de un hemidiafragma. El déficit
midiafragmas tienen forma de «semiluna» si- muscular se acompaña de la elevación de la por-
tuándose el derecho 3 cm más elevado que el ción del diafragma afectado. Las eventraciones

141
Procedimientos y terapéuticas

congénitas suelen ser totales y afectan preferen- Los defectos diafragmáticos adquiridos sue-
temente al lado izquierdo. Radiológicamente len ser secundarios a traumatismos penetran-
es imposible distinguir entre una parálisis dia- tes o traumatismos abdominales secundarios
fragmática y una eventración total. a accidentes de tráfico. El contenido intraab-
La existencia de defectos diafragmáticos, ya dominal puede herniarse hacia la cavidad to-
sean congénitos o adquiridos, permite el paso rácica en una fase aguda (precoz) o de mane-
de contenido intraabdominal hacia el tórax. ra retardada. En un significativo número de
La herniación del contenido abdominal se pro- casos, la rotura diafragmática puede pasar
duce a través de los forámenes posterolaterales inadvertida en el momento del traumatismo
de Bochdalek (canales pleuroperitoneales) o a y descubrirse varios años después. El diag-
través de los forámenes paraesternales anterio- nóstico de rotura diafragmática es difícil
res de Morgagni. Cuando el defecto diafrag- cuando no hay herniación de estructuras in-
mático es pequeño, las hernias congénitas traabdominales o síntomas clínicos asocia-
pueden pasar clínicamente desapercibidas y dos. La parálisis frénica y los neumatoceles
aparecer de forma casual en estudios radioló- postraumáticos pueden simular una hernia
gicos posteriores. Sin embargo, cuando el de- diafragmática.
fecto diafragmático es de gran tamaño y existe La patología tumoral del diafragma es rara.
gran contenido intratorácico, requiere una ac- El tumor benigno más frecuente es el lipoma y
tuación quirúrgica urgente. Al inicio de la los tumores primarios malignos son todos de es-
gestación, la existencia de una hernia de tirpe sarcomatosa, siendo el fibrosarcoma el tu-
Bochdalek puede ser causa de una hipoplasia mor más frecuente. Las metástasis diafragmáti-
pulmonar ipsilateral debida a la compresión cas no son raras y la mayoría de ellas se deben a
crónica del contenido herniado sobre el parén- la extensión directa de tumores de localización
quima pulmonar. Sin embargo, no existe hi- próxima como estómago, colon, riñón y glándu-
poplasia pulmonar acompañante cuando la las suprarrenales. El diafragma puede también
hernia se desarrolla al final del embarazo. Pos- afectarse directamente en los casos de mesotelio-
teriormente a la neumatización del tracto gas- ma. Las tumoraciones diafragmáticas presentan
trointestinal, la hernia diafragmática con- hallazgos radiológicos inespecíficos. El papel de
génita se manifiesta radiológicamente con la la RM en el estudio de la patología diafragmáti-
presencia de un hemitórax izquierdo lleno de ca es limitado, reservándose para aquellos pa-
burbujas aéreas (asas intestinales intratoráci- cientes en los que los hallazgos por TC son equí-
cas) y un desplazamiento mediastínico hacia el vocos. Se ha demostrado la eficacia de la RM en
lado contralateral. El diagnóstico radiológico el estudio de la movilidad diafragmática, en las
diferencial debe plantearse fundamentalmente hernias de Morgagni, rotura diafragmática y en
con la malformación adenomatoidea quística colecciones líquidas peridiafragmáticas.
y la neumonía estafilocócica con neumatoceles La RM permite una visualización directa de
(hay que tener en cuenta, no obstante, que la totalidad del diafragma tanto en planos co-
ambas entidades tienen una aparición más tar- ronales como sagitales; mediante la sincroniza-
día). Las hernias a través del foramen de Mor- ción cardiaca y respiratoria podremos obtener
gagni suelen contener grasa del epiplón, aun- imágenes diafragmáticas de gran calidad. La
que en algunos casos pueden incluir colon, utilización de secuencias rápidas de gradiente
estómago e intestino delgado. En los adultos, de eco y también el uso de dispositivos de mo-
suele asociarse a obesidad y a cualquier situa- nitorización y de soporte cardiorrespiratorio
ción que se acompañe de un aumento signifi- adecuados, permiten su uso en pacientes trau-
cativo de la presión intraabdominal. Radioló- máticos y hemodinámicamente inestables. El
gicamente aparecen como una masa de forma diafragma normal aparece como una banda hi-
redondeada que ocupa el ángulo cardiofrénico pointensa debido a su naturaleza músculo-ten-
derecho y que en la proyección lateral de tórax dinosa. Los signos de rotura incluyen la inte-
adopta una situación anterior; en los casos en rrupción abrupta del contorno del diafragma y
los que existe herniación de asas intestinales, la herniación hacia cavidad torácica de la grasa
podrán identificarse imágenes aéreas. abdominal y de las vísceras.

142
Técnicas de imagen

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143
Sección II
5.2

Técnicas de imagen
Ecografía
Juan Jiménez Gutiérrez

1. CONCEPTO impedancia baja y se diferencia con gran exac-


titud del resto de los tejidos sólidos corpora-
El diagnóstico ecográfico en el tórax es casi les, lo que supone una gran ventaja de la eco-
siempre complementario de los hallazgos obte- grafía para detectarlo1. Esto es especialmente
nidos previamente en radiografías simples o en útil en el tórax, cuando, por ejemplo, en la ra-
otros medios de diagnóstico por imagen: tomo- diografía simple aparece un hemitórax com-
grafía computarizada (TC), resonancia nuclear pletamente opacificado2 (Fig. 1).
magnética (RM), medicina nuclear, etc. En al- También son conocidas las ventajas genera-
gunas ocasiones, durante la realización de una les de la ecografía, que facilita el estudio de
ecografía abdominal por cualquier motivo, no pacientes con mal estado general, incluso en
relacionado con patología respiratoria, es el la propia cama, de forma rápida, económica e
ecografista el primero en descubrir, por ejem- inocua, lo que permite controles frecuentes,
plo, un derrame pleural no sospechado. especialmente en niños para evitar la radia-
La ecografía tiene diversas aplicaciones en ción.
patología respiratoria, como en el diagnósti- Asimismo, es un método ideal para locali-
co de la trombosis venosa periférica, que nos zar el punto adecuado para la toracocentesis o
ayuda al del embolismo pulmonar, o en la va- guiar drenajes o biopsias, de cualquier patolo-
loración de la hipertensión arterial pulmo- gía visible ecográficamente2.
nar, o de una posible insuficiencia ventricu-
lar izquierda; este capítulo se centra en el
análisis de la ecografía torácica respiratoria, 2. TÉCNICA3
pulmonar y pleural, parietal, mediastínica y
endoscópica. Cuando se explora por patología superfi-
Como es conocido, debido a la diferencia de cial, se deben emplear transductores lineales
impedancia acústica entre el aire, el hueso y el de alta frecuencia (7-10 MHz) y por tanto de
resto de los tejidos corporales, existe una refle- gran resolución. El estudio se realiza en la pa-
xión casi completa del ultrasonido en el tórax red torácica por vía intercostal. Con esas altas
normal, lo que dificulta mucho la ecografía en frecuencias, el ultrasonido se atenúa mucho y
esta región1. Sin embargo, el líquido tiene una sólo penetra 4-5 cm.

145
5-2Dmedicina.qxd 11/8/05 13:49 Página 146

Procedimientos y terapéuticas

Figura 1. Radiografía simple (izquierda) de un varón de


35 años, diagnosticado de carcinoma broncogénico, con
aumento de la disnea: hemitórax izquierdo opaco con des-
viación mediastínica contralateral. Se decide realizar eco-
grafía (arriba): Imagen sagital con transductor abdomi-
nal de 3 MHz, a través del bazo (b). Se observa
abundante derrame pleural izquierdo, con inversión del he-
midiafragma y múltiples nódulos sólidos pleurales (p). Se
confirma mediante biopsia, implantes pleurales metastási-
cos y derrame pleural a tensión, también metastásico, de su
carcinoma pulmonar conocido.

Sin embargo, cuando se sospecha por la ra- Cuando se utilice la ecografía para determi-
diología o la clínica, patología más profunda, nar el punto de toracocentesis, se deberá explo-
se explora con el transductor general del abdo- rar al paciente sentado o en la misma posición
men (3-4 MHz), que permite visualizar hasta en la que se vaya a realizar el procedimiento;
20 cm (Fig. 2). también se deberá anotar la determinación eco-

146
5-2Dmedicina.qxd 11/8/05 13:49 Página 147

Técnicas de imagen

Figura 2. Ecografías de un varón de 46 años con etilismo crónico, tos y fiebre, en el que la radiografía sim-
ple mostraba opacidad derecha extensa, indeterminada. En la ecografía con transductor abdominal, reali-
zada a través del hígado, se observa en corte longitudinal (arriba) y transversal (abajo) una colección su-
prafrénica, preferentemente líquida, pero con tabiques y abundante contenido ecogénico: se comprobó empiema
pleural secundario a neumonía abscesificada (nótese en los calibres de medida, la gran extensión del campo
de visión ecográfica con el transductor abdominal).

147
5-2Dmedicina.qxd 11/8/05 13:50 Página 148

Procedimientos y terapéuticas

gráfica de la profundidad a la que se encuentre teral contrario al hemitórax que se está valo-
el líquido o la patología sobre la que se quiere rando (Fig. 3).
intervenir con guía ecográfica. Evidentemente, en la exploración ecográfi-
En los demás casos, se suele explorar al pa- ca del tórax, se deberá intentar evitar el paso
ciente en decúbito supino o en el decúbito la- del haz ultrasónico por el aire pulmonar y el

Figura 3. Mujer de 57 años, en el octavo día del postoperatorio de apendicectomía complicada, con fiebre y
dolor en costado izquierdo. La ecografía abdominal (superior) en sección ecográfica sagital del hipocondrio iz-
quierdo, en decúbito lateral derecho, muestra ecogenidad suprafrénica izquierda, que se parece a la del híga-
do, pero con algunos puntos hiperecogénicos, rodeada de mínimo derrame pleural. Se realiza a continuación ra-
diología simple de tórax (inferiores) que demuestran una opacidad mal definida en base pulmonar izquierda.
Se confirmó neumonía en pirámide basal izquierda («hepatización» pulmonar ecográfica).

148
5-2Dmedicina.qxd 11/8/05 13:50 Página 149

Técnicas de imagen

hueso del esqueleto torácico y se utilizará, de su motilidad (movimiento anormal, paradó-


cuando sea posible, la «ventana acústica» del jico, paresia o parálisis frénica) o la relación de
hígado o el bazo (Figs. 1 y 2). su movilidad con el volumen inspiratorio5.

3. INDICACIONES4

La ecografía se podrá emplear en medicina


respiratoria, en cualquier lesión ocupante de
espacio, que no esté oculta por el aire y/o el
hueso, incluyendo cualquier área torácica,
preferentemente en patología superficial. Así,
puede ser útil en: sospecha de alteraciones del
diafragma, patología pleural, lesión palpable
en pared torácica, opacidad pulmonar superfi-
cial o basal, ensanchamiento mediastínico (es-
pecialmente en niños), como guía de cual-
quier procedimiento intervencionista sobre
patología visible ecográficamente y, en el fu-
turo, ecografía endoscópica por vía esofágica o
bronquial, en el estadiaje de neoplasias toráci-
cas (Tabla I).

3.1. Ecografía en patología


diafragmática

Una de las indicaciones frecuentes de la eco-


grafía en el tórax, es la determinación de la ele-
vación de algún hemidiafragma en la radiogra-
fía simple (Fig. 4).
Esta técnica ayuda a descartar patología en el
propio diafragma o adyacente a él, en los espa-
cios supra o subfrénicos (Figs. 5 y 6).
También se debe utilizar ecografía (con estu-
dio dinámico en tiempo real, durante la inspira-
ción y espiración) cuando se sospeche patología

TABLA I
Indicaciones de la ecografía torácica

Sospecha de alteraciones del diafragma


Posible patología pleural
Lesión palpable en pared torácica
Opacidad pulmonar superficial o basal Figura 4. Radiografías posteroanterior (arriba) y lateral
Ensanchamiento mediastínico (más en niños) izquierda (centro) de tórax de un paciente de 60 años, fuma-
Guía de procedimientos intervencionistas sobre dor, con tos crónica. Se demuestra una elevación parcial del
patología visible ecográficamente hemidiafragma derecho, en localización anteromedial. La
Ecografía endoscópica en el estadiaje de ecografía (abajo) demuestra una simple lobulación frénica,
neoplasias torácicas (en el futuro) con movilidad normal en el estudio dinámico en «tiempo real»
y sin patología adyacente supra, ni infradiafragmática.

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Procedimientos y terapéuticas

Figura 5. Mujer de 58 años, que desde hace un mes tiene


tos, expectoración y fiebre, con empeoramiento progresivo.
Las radiografías de tórax, posteroanterior (arriba izquier-
da) y lateral izquierda (arriba derecha), muestran patolo-
gía compleja en base pulmonar derecha. La ecografía (aba-
jo) solicitada para valorar afectación pleuro-pulmonar y
posible afectación subfrénica muestra en sección sagital eco-
gráfica del hipocondrio derecho, signos sugestivos de hidati-
dosis hepática (flechas pequeñas), con interrupción del dia-
fragma y posible migración transfrénica (flecha grande). En
cirugía se confirmó quiste hidatídico hepático, con comunica-
ción frénica con otro quiste en lóbulo pulmonar inferior. H,
lóbulo derecho del hígado; d, diafragma derecho interrumpi-
do (flecha grande); flechas pequeñas, lesión focal hepática
mixta, que se corresponde con el quiste hidatídico encontrado
en la cirugía.

Asimismo se visualiza con facilidad eco- La ecografía también puede ayudar a valorar
gráficamente la inversión diafragmática, fre- posible ruptura o perforación por trauma o pro-
cuente en los derrames pleurales abundantes ceso inflamatorio agresivo, especialmente parasi-
(Fig. 1, derecha). tario (p. ej., hidatidosis o amebiasis) (Fig. 5).

Figura 6. Síndrome febril en una mujer de 38 años, que


en el postoperatorio de una colecistectomía tiene dolor en el
costado derecho. En la sección sagital ecográfica del hipo-
condrio derecho se observa, encima del diafragma (D) un
derrame pleural, preferentemente anecoico, con pequeñas
partículas ecogénicas en suspensión («líquido ecogénico»).
Se visualiza también un triángulo hiperecogénico (A), que
corresponde a atelectasia parcial del lóbulo inferior derecho
(LID) pulmonar. Existe asimismo una colección subfrénica
derecha con múltiples finos tabiques que demostró ser en ci-
rugía un absceso subfrénico con tabiques de fibrina y con
exudado inflamatorio pleural derecho «de vecindad». A,
atelectasia parcial del LID rodeada de derrame pleural
con «líquido ecogénico»; H, lóbulo derecho del hígado; D,
hemidiafragma derecho.

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Técnicas de imagen

3.2. Ecografía en patología pleural6 implantes metastásicos (Fig. 1). En estos ca-
sos, el derrame pleural actúa como «ventana
Como es bien sabido, la ecografía es un mé- acústica», para visualizar con facilidad los
todo ideal para ver colecciones líquidas, por lo nódulos murales8. La ecografía puede ser
que es especialmente útil en el diagnóstico y lo- también muy útil para realizar punción
calización de posible derrame pleural de cual- guiada de dichos implantes, lo que permitirá
quier naturaleza. También permite su cuantifi- su confirmación citológica. A veces se apre-
cación, con cálculos volumétricos aproximados cia ecográficamente un marcado engrosa-
y observar su evolución con ecografías seriadas. miento pleural que puede ser focal, en forma
Además, el aspecto y la semiología ecográfica de placas, o con más frecuencia difuso. Cuan-
pueden ayudar a investigar el tipo de derrame do el grosor pleural, medido ecográficamen-
pleural7 (Tabla II). te, es mayor de 10 mm, es un signo muy su-
gestivo de malignidad6. Puede verse tanto en
3.2.1. Signos ecográficos sugestivos metástasis como en tumor primario maligno
de benignidad
(p. ej., mesotelioma).
El trasudado pleural suele ser completamen-
te anecoico, aunque también existen casos de 3.3. Ecografía en lesiones
exudado que tienen el mismo aspecto ecográ- de la pared torácica
fico. Por ello, este signo es inespecífico y ha-
brá que valorar los datos clínicos, y en su caso Cualquier lesión palpable o signo radiológi-
la analítica, de dicho derrame anecoico. co que haga sospechar patología en la pared del
La mayoría de los exudados tienen pequeñas tórax es especialmente subsidiario de estudio
partículas ecogénicas en suspensión, flotantes ecográfico, debido a su situación superficial9.
y móviles (Fig. 6); es lo que se denomina en se- Ello permitirá valorar el posible engrosamien-
miología ecográfica «líquido ecogénico»1. to del tejido celular subcutáneo, debido a cual-
También es frecuente en los derrames infla- quier causa: contusión o hemorragia traumáti-
matorios benignos la presencia de tabiques de ca, edema o absceso por celulitis, tumoración
fibrina, que a veces son numerosos y gruesos, es- de partes blandas (p. ej., lipoma) o incluso pa-
pecialmente en empiema o tuberculosis pleural tología del cartílago o del periostio costal10.
(Fig. 7). El empiema pleural organizado, puede Esto puede ser útil en los procesos inflamato-
tener un aspecto francamente ecogénico, que se rios o traumáticos que afectan a la porción car-
puede confundir con procesos sólidos (Fig. 2)7.
3.2.2. Signos ecográficos sugestivos
de malignidad

La presencia de nódulos sólidos fijos en el


espacio pleural es un dato muy a favor de

TABLA II
Ecografía en derrame pleural

Signos sugestivos de benignidad


Líquido completamente anecoico
Detritus o pequeñas partículas flotantes
móviles («líquido ecogénico») Figura 7. Varón de 45 años con disnea notable, que en
Tabiques finos y/o grosor pleural menor una radiografía simple de tórax muestra una opacificación
de 4 mm inespecífica del hemitórax izquierdo. En la ecografía de la
Signos sugestivos de malignidad base pulmonar izquierda se demuestra abundante derrame
Nódulos sólidos en la pared pleural pleural, con una compleja red de septaciones, tabicando el
Engrosamiento pleural mayor de 10 mm espacio pleural. Se confirmó bacteriológicamente tuberculosis
pleural.

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Procedimientos y terapéuticas

tilaginosa de las costillas, que como es sabido, (Fig. 3) o en cualquier masa pulmonar perifé-
son radiotransparentes y no se pueden valorar rica (Fig. 8).
radiológicamente10. También se puede visualizar la atelectasia
También se ha postulado la ecografía como pulmonar, cuando se acompaña de derrame
método alternativo en el diagnóstico de las pleural (Fig. 6).
fracturas de las costillas11 y del esternón12. En La ecografía es útil para guiar punciones de
nuestra experiencia la ecografía es claramente lesiones pulmonares periféricas14, especial-
inferior a la radiología en estas indicaciones. mente en niños, para evitar el riesgo de la ra-
diación ionizante15.
3.4. Ecografía en patología
parenquimatosa pulmonar 3.5. Ecografía en patología
mediastínica
Cualquier patología pulmonar, vista radio-
lógicamente, que sustituya el aire bronquioal- Aunque en su mayor parte el mediastino está
veolar por tejido sólido o líquido y que esté en rodeado por aire o hueso y por tanto oculto al
contacto con la superficie torácica, es subsi- ultrasonido, existen algunas zonas accesibles al
diaria de estudio ecográfico13. Esta situación estudio ecográfico. Esto es especialmente posi-
se puede dar en consolidaciones neumónicas ble por la vía supraesternal o paraesternal16.

Figura 8. Varón de 16 años, con leves molestias en el cos-


tado derecho. En las radiografías simples (arriba), se des-
cubre una gran opacidad en base pulmonar derecha de ca-
racterísticas indeterminadas. Se realiza a continuación una
ecografía (abajo derecha) para evitar la radiación, demos-
trándose en la sección sagital una gran masa quística uni-
locular torácica, que desplaza e invierte el hemidiafragma.
En la cirugía se confirmó un quiste hidatídico pulmonar.
H, lóbulo derecho hepático; Q, quiste; R, riñón derecho; fle-
chas, hemidiafragma derecho invertido.

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Técnicas de imagen

Con los ecógrafos modernos, que incorporan 4. PRESENTE Y FUTURO


Doppler color para la valoración del flujo vascu- DE LA ECOGRAFÍA ENDOSCÓPICA
lar, se distinguen con facilidad las masas me- EN PATOLOGÍA PULMONAR
diastínicas y/o adenomegalias, de las lesiones Y MEDIASTÍNICA
vasculares16.
La utilidad máxima de la ecografía en el El desarrollo reciente de transductores eco-
mediastino es en la edad pediátrica, para evi- gráficos en miniatura, con muy altas frecuen-
tar la radiación15. Además en el niño se plan- cias (15-30 MHz), conectados a endoscopios,
tea, a veces, el diagnóstico diferencial entre ha permitido introducir la ecoendoscopia
timo normal y masa mediastínica de otra na- como técnica auxiliar del diagnóstico y la guía
turaleza, y la ecografía puede resolver esa duda de biopsias, especialmente en los servicios de
de forma rápida e inocua17. medicina digestiva, con alta tecnología, en la
En el adulto también se puede recurrir a última década18.
la ecografía para el estudio de posible bocio En el caso del tórax, se han realizado tra-
con componente intratorácico, explorando bajos de investigación clínica de ecoendosco-
por vía supraesternal. El demostrar ecográfi- pia transesofágica, principalmente para loca-
camente que la masa en estudio no depende lizar adenopatías mediastínicas, en pacientes
del tiroides, permitirá intentar el diagnósti- con neoplasia pulmonar probada, en un in-
co diferencial con otras masas del mediasti- tento de estadiaje preoperatorio19. Esta técni-
no anterior (timoma, teratoma, adenomega- ca permite la biopsia guiada por ecografía de
lias, etc.)16. las adenopatías sospechosas, vistas a través
Asimismo, la vía paraesternal puede ser útil del esófago.
para valorar ecográficamente la ocupación del También se está comenzando a realizar la
seno cardiofrénico, descubierta en radiología ecoendoscopia a través del broncofibroscopio,
simple de tórax (Fig. 9). lo que asimismo permite la biopsia transbron-

Figura 9. En la radiografía posteroanterior de tórax (izquierda), realizada a una mujer de 50 años, por
un preoperatorio ginecológico, se descubre una dudosa masa en el ángulo cardiofrénico derecho. En la ecogra-
fía en sección axial, se demuestra una seudomasa a dicho nivel (m), sólida, relativamente homogénea, bien
marginada, sugestiva de benignidad, a la derecha (d) del corazón (c). En la tomografía computarizada se
comprobó como paquete graso pericárdico, a dicho nivel, sin significación clínica.

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Procedimientos y terapéuticas

quial, guiada por ecografía, de pequeños gan- 3. Brant WE. The Thorax. En: Rumack CM, Wil-
glios, principalmente para la estadificación son SR, Charbonea JW, Editores. Diagnostic Ul-
del carcinoma broncogénico20. El mismo gru- trasound. Second edition. Editorial Mosby. St.
Louis 1998. págs. 575-598.
po de investigadores postula, en un reciente 4. De Gregorio MA, D’Agostino H. La ultrasono-
estudio, la posible utilidad de la ecografía en- grafía en neumología: situación actual. Arch
dobronquial para diferenciar la infiltración Bornconeumol 2003; 39;535-536.
tumoral de la pared de la vía aérea, respecto de 5. Houston JG, Augus RM, Cowan MD, et al. Ul-
la simple compresión extrínseca21. trasound assesment of normal hemidiaphragma-
En nuestro hospital no tenemos experien- tic movement: retation to inspiratory volume.
Thorax 1994; 49:500.
cia propia con estos procedimientos ecográfi- 6. Wernecke K. Ultrasound study of the pleura.
cos endoscópicos, pero estamos seguros de Eur Radiol 2000; 10:1515-1523.
que se abrirán paso en un futuro cercano. 7. Yang PC, Luth KT, Chang DB, et al. Value of
Esto podrá evitar mediastinoscopias y/o sonography in determining the nature of pleural
biopsias transbronquiales «a ciegas», espe- effusion: analysis of 320 cases. AJR 1992; 159:
cialmente en la región subcarinal, que pue- 29-33.
den ser falsamente negativas, por no contar 8. Goerg C, Schowerk WB, Goerg K, et al. Pleural
effusion: an «acustic window» for sonography of
con imagen ecográfica para guiar la biopsia pleural metastasis. J Clin Ultrasound 1991; 19:
de la lesión sospechosa20,21. 93-97.
9. Mathis G. Thorax sonography. Par I Chestwall
and pleura. Ultrasound Med Biol 1997; 23:
5. CONCLUSIONES 1131-1139.
10. Van Holsbeeck MT, Introcaso JH. Sonography of
the Dermis, Hypodermis, Periosteum, and Bone.
La ecografía permite, por sus ventajas En: Musculoskeletal Ultrasound, second edition.
(inocuidad, bajo coste comparativo y flexibi- Editorial Mosby. St. Louis 2001. págs. 325-355.
lidad, incluso en la propia cama del pacien- 11. Griffith J, Rainer T, Ching A, et al. Sonography
te), completar los hallazgos de la radiología compared with radiography in revelling acute
torácica simple, en numerosas situaciones rib fracture. AJR 1999; 173:1603-1609.
prácticas; así, es especialmente útil en: sospe- 12. Euguin G, Yekeler E, Guloglu R, et al. Us versus
conventional radiography in the diagnosis of
cha de patología del diafragma, pleura, pared sternal fractures. Acta Radiol 2000; 41:296-299.
torácica o bases pulmonares; también se pue- 13. Ferrari FS, Cozza S, Guazzi G, et al. Ultrasound
de utilizar en patología mediastínica, sobre evaluation of chest opacities. Ultrasound Int.
todo en niños, para evitar radiación; la eco- 1995; 1:68-74.
grafía es asimismo muy valiosa en la localiza- 14. Young P. Ultrasound guided transthoracic biopsy
ción y guía de los procedimientos interven- of the Chest. Radiol Clin North Am 2000; 38:
cionistas diagnósticos y terapéuticos en 23-43.
15. Seibert JJ, Glasier CM, Leithiser RE. The Pedia-
medicina respiratoria. tric Chest. En: Rumack CM, Wilson SR, Char-
En un futuro cercano, la ecografía conecta- boneau JW, Editores. Diagnostic Ultrasound.
da al fibroscopio por vía esofágica y/o bron- Second edition. Editorial Mosby. St. Louis 1998.
quial, podrá ampliar el campo de esta técnica págs. 1617-1643.
en el tórax. 16. Werneckek, Diederich S. Sonographic features
of mediastinal tumors. AJR 1994; 163:1357-
1364.
BIBLIOGRAFÍA 17. Adams EJ, Ignotus PL. Sonography of the
thymus in healthy children: frecuency AJR
1. Jiménez Gutiérrez J. Artefactos en Ecografía 1993; 161:153.
Clínica en escala de grises: ¿fuentes de error o 18. Zerbey AL, Lee MJ, Brugge WR, et al. Endosco-
signos de utilidad en el Diagnóstico por ima- pic sonography of the upper gastrointestinal trac
gen? Tesis Doctoral. U. Complutense de Ma- and pancreas. AJR 1996; 166:45-50.
drid. 1996. págs. 3-10. 19. Parelli F, Erikson RA, Prasad VM. Evaluation
2. Brant WE. Chest. En: MacGahan JP, Golberg of mediastinal masses by endoscopic ultra-
BB, Editores. Diagnostic Ultrasound a logical sound and endoscopic ultrasound-guided fine
approach. Editorial Lippincott-Raven. Philadel- needle aspiration. Am J Gastroenterol 2001;
phia-New York 1998. págs. 1063-1086. 96:401-408.

154
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Técnicas de imagen

20. Herth FJ, Becker HD, Ernst A. Ultrasound 21. Herth FJ, Ernst A, Schulz M, et al. Endobron-
Guided Transbronchial needle aspiration: an chial Ultrasound reliably differentiates between
experience in 242 patiens. Chest 2003; 123: airway infiltration and compression by tumor
604-607. Chest 2003; 123:458-462.

155
5-2Dmedicina.qxd 11/8/05 13:50 Página 156
Sección II
5.3

Técnicas de imagen
Gammagrafía
Ignasi Carrió Gasset

La gammagrafía pulmonar de perfusión y ción de imágenes gammagráficas se inicia in-


ventilación es un procedimiento diagnóstico mediatamente después de la administración
que proporciona información sobre la distri- del trazador. Las regiones hipoperfundidas, ya
bución relativa de la perfusión y de la ventila- sea por tromboembolismo o por procesos pa-
ción de los pulmones mediante la detección y renquimatosos, se observan como áreas foto-
registro de la distribución pulmonar de radio- pénicas o de reducción regional de concentra-
fármacos administrados al paciente. ción radiactiva1.
La circulación pulmonar adulta normal
comprende un promedio de 300 millones de
1. GAMMAGRAFÍA DE PERFUSIÓN unidades arteriolares y 280 billones de unida-
des capilares. El número de partículas conteni-
El radiofármaco básico para el estudio de das en una dosis de MAA varía entre 600.000
perfusión pulmonar es 99mTc en partículas for- y 1.200.000. Por tanto, durante la realización
madas por la agregación de albúminas huma- de una gammagrafía pulmonar de perfusión,
nas (macroagregados de albúmina marcados) y menos del 1% de los pequeños segmentos
comúnmente designados como MAA-99mTc. vasculares permanece temporalmente obstrui-
Estas partículas poseen tamaños que oscilan do, sin ninguna consecuencia para la perfusión
entre 10 y 100 micras, midiendo en su mayo- pulmonar. Posteriormente, las partículas de
ría alrededor de 50 micras de diámetro. Estas MAA se fragmentan espontáneamente y son
dimensiones corresponden aproximadamente fagocitadas, desapareciendo de los pulmones
al diámetro de las arteriolas pulmonares más con un tiempo medio de 4 a 8 horas.
finas y son mayores que el diámetro de los ca-
pilares venosos post-alveolares. Cuando los
MAA son inyectados por vía venosa, pasan por 2. GAMMAGRAFÍA DE VENTILACIÓN
el ventrículo derecho y la vena pulmonar y lle-
gan a la red arterial pulmonar, donde se distri- Para los estudios de ventilación pulmonar
buyen por el árbol vascular siguiendo el flujo se han propuesto varios radiofármacos. Los in-
sanguíneo, como minúsculos émbolos distri- dicadores en estado gaseoso se consideraron en
buidos por las arteriolas y capilares. La obten- primer lugar, particularmente el 133Xe, 127Xe y

157
Procedimientos y terapéuticas

el 85Kr. Por dificultades logísticas se sustitu- sas, generalmente en presencia de malformacio-


yeron por aerosoles de ácido dietilentriamino- nes congénitas, más frecuentes en niños. En el
pentaacético o DTPA- 99mTc o por Pseudogas- caso de comunicaciones arteriovenosas de pe-
99m
Tc. Estos trazadores están formados por queño débito se debe reducir el número de par-
micropartículas de un tamaño promedio de tículas a inyectar.
2 micras, que tras ser inhaladas por el pacien- La dosis de MAA marcados con 99mTc es habi-
te se impactan en los bronquiolos terminales. tualmente de 1,8 a 3 MBq/kg (50 a 80 uCi/kg)
La gammagrafía de ventilación suministra en aproximadamente 1 a 3 ml. La dosis admi-
información sobre el grado de distribución re- nistrada contiene entre 600.000 y 1.200.000
lativa del aire en los pulmones, y evidencia los partículas para un paciente adulto. En presen-
sectores que están hipoventilados o no ventila- cia de comunicación arteriovenosa o de hiper-
dos. En un pulmón previamente sano que pre- tensión pulmonar el número de partículas in-
sente un tromboembolismo, la gammagrafía yectadas no debe exceder de 600.000. En el
de ventilación será normal (en ausencia de in- momento de la inyección, el paciente debe estar
farto pulmonar), pues a corto plazo la isquemia en decúbito dorsal con el tórax en posición ho-
no interfiere con la llegada de aire a los alveo- rizontal, para reducir al máximo el gradiente de
los. Así pues, una gammagrafía de perfusión flujo sanguíneo que aumenta desde los ápices a
que evidencie uno o más defectos segmenta- las bases y que produciría una acumulación
rios en presencia de gammagrafía de ventila- preferente de las partículas en las bases pulmo-
ción normal constituye un patrón altamente nares. El flujo se debe distribuir homogénea-
específico de tromboembolismo pulmonar. mente en todos los niveles de los pulmones.
La gammagrafía se inicia inmediatamente
después de la administración de la dosis de
3. ASPECTOS TÉCNICOS MAA. Para una correcta visualización de todas
DE LA GAMMAGRAFÍA las regiones pulmonares, se obtienen imágenes
DE PERFUSIÓN gammagráficas en proyección anterior, poste-
rior, oblicuas posteriores (generalmente entre
No se requiere preparación especial ni sus- 45 y 55 grados) y laterales (Fig. 1). Las proyec-
pensión de ninguna medicación previa. Las ciones oblicuas anteriores no favorecen la bue-
únicas contraindicaciones son el embarazo y los na visualización de ambos pulmones por la in-
casos de grandes comunicaciones arterioveno- terposición cardiaca y habitualmente no se

Figura 1. Gammagrafía de ventilación/perfusión normal. Distribución fisiológica homogénea de Pseudo-


gas-99mTc (ventilación: visión anterior, oblicua posterior derecha y oblicua posterior izquierda) y de MAA-
99m
Tc (perfusión: visión anterior, oblicua posterior derecha, oblicua posterior izquierda, posterior, perfil dere-
cho y perfil izquierdo) en ambos pulmones.

158
Técnicas de imagen

utilizan. Para obtener una buena calidad de te en la misma sesión exploratoria. Un proce-
imagen, la duración de la obtención las imá- dimiento habitual consiste en realizar primero
genes es habitualmente de 60 a 100 s, utili- la gammagrafía de ventilación utilizando una
zando una gammacámara convencional. dosis pequeña de 99mTC, seguida de la gamma-
grafía de perfusión utilizando una dosis 10 veces
mayor, lo que permite la interpretación de las
4. ASPECTOS TÉCNICOS imágenes de perfusión sin interferencia de
DE LA GAMMAGRAFÍA las imágenes de ventilación. Con las dosis habi-
DE VENTILACIÓN tualmente utilizadas, los pulmones de un adul-
to absorben 2,6 mGy/37 MBq (260 mrad/mCi).
El procedimiento de inhalación lógicamen- La dosis absorbida en cuerpo entero es de
te requiere la colaboración del paciente. Las 0,6 mGy (60 mrad). Es decir, que estas explo-
contraindicaciones son las mismas que para la raciones no producen una dosis de irradiación
gammagrafía de perfusión. Las comunicacio- significativa y pueden repetirse siempre que
nes arteriovenosas y la hipertensión pulmonar estén correctamente indicadas.
no representan restricciones.
Los radiofármacos más habituales en la ac-
tualidad son los aerosoles de DTPA-99mTc o el 5. INTERPRETACIÓN
Pseudogas-99mTc. La dosis efectivamente depo-
sitada en el árbol bronquial oscila entre 10 y 5.1. Tromboembolismo pulmonar
18,5 MBq (300 a 500 uCi). En el caso de uti-
lizar un nebulizador, conviene recordar que Por los mecanismos fisiopatológicos que
gran parte del aerosol se pierde en los conduc- caracterizan el tromboembolismo pulmonar
tos y permanece en el líquido, por lo que la ac- (TEP), la presencia de defecto de perfusión en
tividad se debe ajustar debidamente. Existen uno o más segmentos pulmonares en la gamma-
varios tipos comerciales de nebulizadores es- grafía de perfusión, en concomitancia con una
pecíficos para producir aerosoles radiactivos, gammagrafía de ventilación normal, es un ha-
que cuentan con un recipiente que contiene el llazgo altamente específico de TEP (Fig. 2).
líquido debidamente blindado y con tubos Una radiografía de tórax reciente normal o la
desechables. En el caso de utilizar Pseudogas observación en el ecocardiograma de un aumen-
existen circuitos cerrados comerciales que per- to de dimensiones del ventrículo derecho y sig-
miten una preparación y dispensación eficaces nos de hipertensión pulmonar, apoyan el diag-
del radiofármaco. nóstico. De la misma manera, una gammagrafía
El paciente inhala durante 3 a 5 min, reali- de perfusión normal acompañada de un estudio
zando inspiraciones tan profundas como sea de ventilación normal, prácticamente permite
posible. Como la gravedad no tiene tanta ac- descartar el diagnóstico de TEP. Por otra parte,
ción sobre la ventilación como sobre la perfu- la observación de defectos nítidos de perfusión y
sión, el paciente puede inhalar en posición de ventilación concordantes excluyen una embolia
sedestación. Es recomendable que la inhala- reciente e indican proceso parenquimatoso, que
ción sea realizada en ambientes con extracción en presencia de historia clínica que sugiera em-
forzada. La obtención de las imágenes gam- bolia previa pueden corresponder a un infarto
magráficas puede iniciarse inmediatamente. pulmonar (Fig. 3).
De la misma forma que en la gammagrafía de No obstante, un gran número de pacientes
perfusión se prefieren las imágenes planares en de edad avanzada, con enfermedad pulmonar
decúbito dorsal, y se obtienen las mismas pro- obstructiva crónica, insuficiencia cardiaca o con
yecciones pulmonares para facilitar la compa- valvulopatías presentan a menudo alteraciones
ración directa de las imágenes de ventilación de ventilación y, secundariamente, de perfusión
con las de perfusión. importantes. En estos casos, las gammagrafías
En la mayor parte de situaciones clínicas, es son heterogéneas, con defectos de difícil inter-
conveniente que la gammagrafía de perfusión pretación que pueden enmascarar un trombo-
y la de ventilación se realicen simultáneamen- embolismo.

159
Procedimientos y terapéuticas

Figura 2. Múltiples defectos de perfusión en ambos pulmones de morfología segmentaria con ventilación nor-
mal. Patrón gammagráfico característico de TEP.

Exceptuando los casos de gammagrafía de Es importante verificar si el defecto puede


perfusión y ventilación enteramente normales ser identificado en por lo menos dos segmentos
y los casos con perfusión típicamente alterada pulmonares y si están presentes en al menos
con ventilación normal, la interpretación de la dos proyecciones diferentes. Al examinar de-
gammagrafía de perfusión/ventilación no es fectos subsegmentarios es importante observar
simple en la práctica, especialmente en presen- cuidadosamente las proyecciones correspon-
cia de alteraciones pulmonares previas. La eva- dientes de ventilación: si hubiera defectos o
luación de los defectos debe excluir artefactos, disminución focal concordante se considera
malformaciones, o visceromegalias, por lo que improbable la presencia de embolismo. Si hu-
es importante interpretar las imágenes gam- biera un defecto subsegmentario único evi-
magráficas conjuntamente con una radiografía dente asociado a la ausencia de alteración de
de torax reciente (24 horas) o la tomografía ventilación, el diagnóstico de embolismo se
axial computarizada (TAC) si está disponible. puede considerar altamente probable (Fig. 4).

Figura 3. Defecto de perfusión y de ventilación concordantes, en visión anterior y posterior, sugiriendo


lesión parenquimatosa.

160
Técnicas de imagen

Figura 4. Defecto de perfusión segmentario único con ventilación normal en un paciente con TEP, en visio-
nes posterior y oblicua posterior derecha.

Por el contrario, la observación de numerosas lidad de microembolismos. Se ha señalado que


irregularidades difusas de predominio apical, la historia clínica y el estudio de perfusión
concordantes o no con el estudio de ventilación, pueden a menudo ser suficientes para el diag-
hacen improbable el diagnóstico de tromboem- nóstico no invasivo de la embolia pulmonar,
bolismo (Fig. 5). El tamaño de un defecto se con una sensibilidad del 92% y especificidad
define como pequeño si es menor de un seg- del 87%2. No obstante, la gammagrafía de
mento anatómico, como moderado si está entre ventilación es importante en los casos de per-
el 25 y el 75%, y grande si supera el 75%. fusión heterogénea con múltiples alteraciones.
La observación de imágenes de perfusión En la actualidad la interpretación de la gam-
acentuadamente heterogéneas, con múltiples magrafía de perfusión/ventilación debe hacer-
focos en cuña, principalmente periféricos, e se en el contexto del uso creciente de la TAC
imágenes de ventilación normales o apenas helicoidal3,4 y de las determinaciones de Dí-
discretamente heterogéneas sugiere la posibi- mero D5,6. Los pacientes con TEP tienen con-

Figura 5. Perfusión y ventilación heterogéneas y marcadamente disminuidas en las regiones apicales. Pa-
trón altamente sugestivo de enfermedad obstructiva crónica.

161
Procedimientos y terapéuticas

centraciones significativamente más altas que son límites para «baja probabilidad» y, por tanto,
los que no padecen TEP. Sin embargo, un valor debieran ser clasificados de «probabilidad interme-
normal no se asocia siempre a gammagrafía de dia» en la mayoría de los casos por la mayoría de
ventilación/perfusión de baja probabilidad. los observadores, aunque un observador particular
Por todas estas dificultades se ha propuesto puede correctamente interpretar un estudio determi-
interpretar la gammagrafía de perfusión/ven- nado con el patrón de «baja probabilidad»).
tilación según niveles de probabilidad de de- Dificultad en clasificar como baja o alta o
mostrar efectivamente un tromboembolismo. no descrito en baja o alta probabilidad.
La clasificación más conocida es la proporcio-
nada por el estudio multicéntrico PIOPED, 5.1.3. Baja probabilidad de embolismo pulmonar

que contiene el mayor banco de datos de gam- Defectos de perfusión no segmentarios (p. ej.,
magrafía pulmonar y que ha sido revisado en cardiomegalia, aorta agrandada, hilios agran-
publicaciones posteriores7-11. dados, diafragma elevado).
Los criterios conocidos como criterios PIO- Cualquier defecto de perfusión con anorma-
PED modificados son los que se enumeran a lidad en radiografía de tórax significativa-
continuación. mente más grande.
Cualquier número de defectos segmentarios
5.1.1. Alta probabilidad de embolismo pulmonar pequeños de perfusión, con una radiografía de
Dos o más defectos grandes de perfusión tórax normal.
segmentarios con ventilación conservada y ra- Defectos rodeados por pulmón normalmen-
diografía normal o el equivalente aritmético te perfundido (signo de la banda activa).
en defectos moderados o grandes y modera- Defectos concordantes V/Q y derrame pleu-
dos. (Dos defectos grandes de perfusión con ventila- ral grande.
ción y radiografía normales son límites para «alta Defectos concordantes V/Q con opacidad
probabilidad». En particular, un observador puede radiológica en 2/3 superiores del pulmón.
clasificar correctamente como «alta probabilidad» Defectos de perfusión múltiples con altera-
un determinado estudio con este patrón de altera- ción concordante de ventilación, sin importar
ción. En general, para la categoría de «alta pro- su tamaño, con radiografía de tórax normal.
babilidad» se recomienda que estén presentes más
alteraciones de perfusión con ventilación y radiogra- 5.1.4. Normal

fía normales). Ausencia de defectos de perfusión o contor-


Un defecto grande segmentario de perfu- nos de perfusión con forma exacta a la de la ra-
sión y 2 o más defectos segmentarios modera- diografía de tórax. Nótese que la impresión
dos, con ventilación y radiografía normal. aórtica o hiliar pueden ser vistas en la radio-
Cuatro o más defectos segmentarios de per- grafía de tórax y/o el estudio de ventilación
fusión con ventilación y radiografía normales. puede ser anormal.
Los estudios de perfusión y de ventilación
5.1.2. Probabilidad intermedia de embolismo pueden utilizarse para documentar el efecto de
pulmonar
los tratamientos trombolíticos. No obstante,
Un defecto moderado a 2 defectos grandes las alteraciones de la perfusión secundarias al
segmentarios en perfusión con ventilación con- TEP pueden persistir por largo tiempo y ob-
servada y radiografía normal o el equivalente servarse en la gammagrafía de perfusión, in-
aritmético en defectos moderados o grandes cluso después de suspendido el tratamiento de
más moderados. heparinización y desaparecidos los síntomas12.
Defectos concordantes de V/Q con opaci-
dad radiológica en el tercio inferior pulmonar. 5.2. Patología pulmonar inflamatoria
Defectos concordantes V/Q y derrame pleu- e infiltrativa
ral pequeño.
Un defecto único moderado concordante de El radiofármaco más comúnmente utilizado
ventilación perfusión con radiografía de tórax para la evaluación de procesos inflamatorios
transparente. (Defectos V/Q únicos concordantes pulmonares es el citrato de galio-67. En una

162
Técnicas de imagen

Figura 6. Captación patológica de galio-67 en el tórax de un paciente según el patrón característico de sar-
coidosis.

importante proporción de las enfermedades La gammagrafía con galio-67 es un indica-


pulmonares difusas, el daño está asociado a in- dor muy sensible de la presencia de enferme-
filtración inflamatoria de los espacios alveola- dad activa. Aunque las características de las
res e intersticiales. En el espacio vascular, el imágenes en general no permitan diferenciar
galio se une a la transferrina. La inflamación, las innumerables patologías que presentan
el aumento de la permeabilidad capilar y la captación anormal de galio en los pulmones,
presencia de células que tienen afinidad por el el método es muy sensible y específico para
complejo galio-transferrina pueden explicar la detectar o excluir la presencia de enfermedad
captación del galio en los procesos inflamatorios inflamatoria activa, siendo superior a los mé-
pulmonares. Asimismo, los receptores de trans- todos radiológicos, por lo que hace tanto a la
ferrina en la superficie celular parecen desempe- detección precoz del proceso inflamatorio
ñar un papel importante en la localización de como a su desaparición. Diversas enfermeda-
galio en algunas enfermedades pulmonares di- des, reacciones a drogas y exposición ambien-
fusas13. En la mayoría de las enfermedades pul- tal pueden presentar captación anormal de ga-
monares difusas, la gammagrafía con galio-67 lio-67 en los pulmones14-16.
refleja el grado de actividad inflamatoria pul-
monar. El estudio puede también identificar 5.2.1. Infecciosas

enfermedad subclínica y así ser utilizado para la Tuberculosis, blastomicosis, filariosis, as-
evaluación de respuesta al tratamiento7-9. pergilosis, por Pneumocystis carinii, por citome-
La concentración de galio en los pulmones galovirus.
normales 48 horas después de la administra-
ción de la dosis es muy baja, lo que implica 5.2.2. Reacciones a drogas

que cualquier captación anormal resulta de fá- Amiodarona, bleomicina, busulfán, ciclo-
cil detección. Existe captación fisiológica nor- fosfamida, metotrexate.
mal de galio en otras áreas del tórax tales como
el esqueleto, con observación eventual de cap- 5.2.3. Enfermedades provocadas
por compuestos orgánicos e inorgánicos
tación ligera en la parrilla costal, columna ver-
tebral y escápula. La captación en el esternón Carbón, silicosis, asbestosis, beriliosis.
muchas veces es bastante prominente. El timo
es frecuentemente observado en niños. En mu- 5.2.4. Enfermedades de causa desconocida

jeres puede darse captación normal en las ma- Sarcoidosis (Fig. 6), fibrosis pulmonar idio-
mas, aumentadas durante la gravidez y mens- pática, histiocitosis X, esclerosis sistémica
truación, así como después del parto. progresiva, polimiositis, dermatopolimiotesis,

163
Procedimientos y terapéuticas

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164
Sección II
5.4

Técnicas de imagen
Tomografía por emisión
de positrones
Antonio Maldonado Suárez

1. CONCEPTO 110 minutos, lo que permite su uso en centros


que no posean ciclotrón.
La tomografía por emisión de positrones El isótopo es introducido en una molécula
(PET) es una técnica de medicina nuclear en un laboratorio de radiofarmacia3. El radio-
(MN) que permite obtener imágenes de la fármaco obtenido es posteriormente inyectado
distribución de moléculas administradas al al paciente, produciéndose imágenes de su
paciente1. Es la imagen molecular, comple- distribución en una Cámara PET (Fig. 1) El
mento de la información anatómica que pro- radiofármaco más utilizado en la clínica diaria
porcionan la tomografía axial computarizada es un análogo de la glucosa, la 18F-fluorode-
(TAC) o la resonancia magnética (RM). Es soxiglucosa (18F-FDG); este radiofármaco ha
una técnica de imagen que surge en la década permitido la introducción de la técnica PET a
de 1970 en Estados Unidos2, implantándose nivel hospitalario, a pesar de que existen en la
en la práctica clínica diaria durante la década actualidad cerca de 3.000 radiofármacos sinte-
de 1990. Fue introducida en nuestro país en tizados4. La 18F-FDG se introduce en el inte-
1995. rior de la célula al igual que la glucosa pero, a
diferencia de ésta, no continúa el ciclo bioquí-
mico de la misma sino que queda atrapada en
2. BASES Y FUNDAMENTOS el interior celular5.
En el caso de las células cancerígenas (y al-
La PET, a diferencia de otras técnicas de gunos tejidos sanos como el cerebro, el miocar-
MN, utiliza isótopos de vida media corta o dio o en menor medida el hígado) (Fig. 2),
muy corta que van unidos a las moléculas que existe un incremento en el paso de la glucosa
se quieren visualizar. Esta unión (isótopo-mo- al interior celular en comparación con las cé-
lécula) es lo que llamamos radiofármaco. Los lulas sanas. Esto conlleva un aumento del
isótopos PET son 11carbono, 15oxígeno, 13nitró- atrapamiento de la FDG y por tanto una ma-
geno y 18flúor, que son producidos en un ciclo- yor visualización de este tipo de células en la
trón. Los tres primeros tienen una vida media imagen PET, que podríamos denominar
(duración) muy corta, inferior a los 20 minu- como PET-FDG. Esta propiedad fisiopatoló-
tos. El último, el 18F, posee una vida media de gica es el motivo de que la Oncología sea la

165
Procedimientos y terapéuticas

Figura 1. Cámara PET.

principal aplicación clínica de la PET-FDG 3. INDICACIONES CLÍNICAS


(más del 80% del total de estudios). En el GENERALES
momento actual, el Ministerio de Sanidad y
Consumo tiene bajo uso tutelado 10 indica- 3.1. Oncología
ciones PET (Tabla I).
La oncología es la principal indicación
clínica de la PET-FDG6. Debido a su capaci-
dad de visualizar lesiones malignas de mo-
Cerebro
derado-alto grado al poder obtener imágenes
del metabolismo celular, la PET-FDG es de
gran utilidad en las neoplasias de mayor in-
Mucosas cidencia en la población española. Tumores
Músculo tales como los de pulmón, mama, colon, lin-
fomas, cabeza-cuello o melanoma son sus-
ceptibles de ser analizados mediante PET-
FDG. Dado que estamos analizando el
metabolismo de las células cancerígenas, su
detección será más precoz que las alteracio-
Miocardio nes morfológicas, parámetro utilizado por la
TAC o la RM. Además se podrán detectar
también de forma más precoz los efectos de
Riñones los tratamientos tanto quimio como radiote-
rápicos en comparación con esas técnicas
Colon convencionales.
Por el contrario, la falta de definición ana-
tómica de la PET-FDG conlleva el que imá-
Vejiga genes híbridas PET-TAC o PET-RM propor-
cionen al especialista una visión completa de
la enfermedad, fundamental especialmente
Figura 2. Imagen PET-FDG normal. cuando se prevean procedimientos quirúrgi-

166
Técnicas de imagen

TABLA I
Indicaciones PET-FDG actuales bajo uso tutelado por parte del Ministerio
de Sanidad y Consumo

Situación clínica Indicación


Melanoma maligno recurrente susceptible de cirugía Re-estadificación
radical

Carcinoma colorrectal recurrente potencialmente operable Re-estadificación

Nódulo pulmonar solitario radiológicamente Diagnóstico benignidad/


indeterminado malignidad

Carcinoma de pulmón no microcítico Estadificación preterapéutica

Tumores cerebrales ya tratados Diagnóstico diferencial


recidiva/radionecrosis

Linfomas Hodgkin y No-Hodgkin Estadificación, re-estadificación


y valoración de masa residual

Tumores malignos de cabeza y cuello recidivantes Re-estadificación


susceptibles de cirugía radical

Cáncer de tiroides recurrente Re-estadificación

Tumor de origen desconocido Localización del foco tumoral primario

Epilepsia fármaco-resistente Localización del foco epileptógeno

3.1.2. Falsos positivos


cos. La imagen PET-FDG posee, al igual que
el resto de técnicas de imagen, limitaciones Las posibilidades de falsos positivos serán
tanto desde el punto de vista de la informa- debidas principalmente a la existencia de pro-
ción fisiopatológica que proporciona como cesos inflamatorios-infecciosos. Más infre-
por aspectos intrínsecos a la propia técnica. cuente es la posibilidad de errores diagnósti-
cos por confusión con estructuras normales. La
3.1.1. Falsos negativos aparición de la imagen PET-TAC o PET-RM
Las posibilidades de falsos negativos serán hace que dicha posibilidad, junto a la expe-
secundarias a: riencia del médico nuclear, sea cada vez menos
común.
– Detección de enfermedad microscópica: el
límite de resolución de las cámaras PET es 3.1.3. Indicaciones

de 4-5 mm. Las situaciones clínicas más frecuentes por


– Tumores de muy bajo grado de malignidad las que acuden los pacientes oncológicos son:
(y por tanto de bajo consumo de glucosa).
– Existencia de lesiones malignas en órganos – Estadificación y re-estadificación tumorales.
con captación normal de FDG: miocardio, – Diagnóstico diferencial de benignidad o
sistema excretor, cerebro. malignidad de una lesión.

167
Procedimientos y terapéuticas

– Detección de recurrencia en base a eleva- 4. APLICACIONES EN NEUMOLOGÍA


ción de marcadores séricos, siendo el resto Y CIRUGÍA DE TÓRAX
de pruebas de imagen negativas o no con-
cluyentes. 4.1. Nódulo pulmonar solitario
– Valoración de la eficacia de los tratamientos.
– Diagnóstico diferencial recurrencia/restos El nódulo pulmonar solitario (NPS) se defi-
tumorales vs cambios postratamiento. ne como una lesión intrapulmonar, redonda u
oval, no aguda (más de 15 días), bien definida,
3.2. Neurología de menos de 40 mm de diámetro y de natura-
leza indeterminada en una placa de tórax o en
Las aplicaciones clínicas de la PET-FDG una TAC8. Sería un nódulo no calcificado o
en neurología se centran en situaciones con- con calcificaciones consideradas inequívoca-
cretas7: mente benignas, sin signos fuertemente suge-
rentes de malignidad tales como metástasis a
– Estudio preoperatorio de la epilepsia tem- distancia o signos inequívocos de infiltración
poral farmacorresistente. o invasión local. A estos efectos también debe
– Detección precoz de la demencia tipo Alz- concurrir que no existan neoplasias sincróni-
heimer y diagnóstico diferencial entre de- cas ni se hayan diagnosticado en los 5 años
mencias. previos. En 1 de cada 500 placas de tórax se
– Diagnóstico diferencial recidiva/resto tu- detectan NPS. La distribución de las lesiones
moral vs encefalopatía postratamiento en benignas sería: 80% granulomas infecciosos,
tumores cerebrales ya tratados. 10% hamartomas y 10% granulomas no in-
– El resto de indicaciones entran dentro del fecciosos y otros tumores benignos. La preva-
campo de la investigación y en ellas se uti- lencia de malignidad varía del 10% al 68%
lizan preferentemente otros radiofármacos según la literatura que se consulte9.
distintos de la FDG (DOPA, metionina, ti- Es un problema frecuente en la práctica dia-
midina, etc.). ria el poder realizar el diagnóstico de benigni-
dad o malignidad de una lesión pulmonar iden-
3.3. Otras indicaciones tificada mediante métodos convencionales no
invasivos. La realización de pruebas invasivas
En el campo de la cardiología se utiliza pre- (biopsia) puede conllevar riesgos para el pacien-
ferentemente en la valoración de la viabilidad te, no asegurando con frecuencia si la lesión es
miocárdica. En traumatología o reumatología maligna o no y siendo el siguiente paso en mu-
es válida la FDG para la detección de patolo- chas ocasiones un procedimiento quirúrgico.
gía inflamatorio-infecciosa (prótesis, espondi- La PET-FDG es una herramienta diagnóstica
lodiscitis, etc.). útil como método para determinar la maligni-

TAC PET-FDG

Figura 3. Nódulo pulmonar derecho maligno. TAC no concluyente. Confirmación histopatológica del hallazgo metabólico.

168
Técnicas de imagen

dad o no de un NPS, evitando la realización de 4.2. Cáncer de pulmón


biopsias10 (Fig. 3). Fue la primera indicación
aprobada por MEDICARE (1998) al cumplir No es necesario abundar en el papel que el
los criterios de la medicina basada en la eviden- cáncer de pulmón desempeña en la incidencia
cia. En el algoritmo diagnóstico del Sistema Pú- de cánceres en la población adulta. Pero sí es
blico Americano, la primera prueba a realizar preciso reiterar la fundamental importancia de
ante un NPS no definido por TAC es la PET, no la terapéutica quirúrgica como posibilidad de
costeando la realización de punciones u otros obtener las mayores tasas de supervivencia para
métodos invasivos. En España, está incluida estos pacientes. Si hablamos del carcinoma no
como indicación bajo uso tutelado por el Minis- microcítico de pulmón (carcinoma epidermoi-
terio de Sanidad desde junio de 200211. Sin em- de, adenocarcinoma y carcinoma de células
bargo, en la práctica clínica diaria en nuestro grandes), sabemos que la invasión metastásica
país, los médicos solicitan la PET la mayoría de ganglionar del mediastino es un factor limitan-
las veces cuando existe una imposibilidad técni- te de la cirugía. Por ello, es de importancia fun-
ca o clínica de realizar la punción, siendo poco damental precisar con la mayor fiabilidad posi-
frecuente que la soliciten como primera prueba ble el estado de los ganglios linfáticos del
antes de plantearse un procedimiento invasivo. mediastino previos a la indicación de un trata-
La PET-FDG presenta una elevada sensibili- miento con intencionalidad radical.
dad (>95%) en la detección de lesiones malig- Aquellos pacientes con metástasis en ganglios
nas12. La patología inflamatoria puede producir linfáticos mediastínicos contralaterales (N3), o
falsos positivos13, lo que hace disminuir la espe- estadios N2 avanzados (ganglios homolaterales
cificidad entre el 70-80%. En caso de PET po- voluminosos técnicamente irresecables), no po-
sitiva es mandatario confirmar el hallazgo, drían beneficiarse de un tratamiento quirúrgico
mientras que si la PET es negativa se debe te- radical. A través de la TAC, podemos obtener
ner una actitud expectante, no siendo necesa- evidencias presuntivas de la presencia de enfer-
rios otros procedimientos. La posibilidad de medad metastásica en el mediastino. Evidencias
obtener datos semicuantitativos de la captación que no son suficientes en el momento de tomar
de FDG mediante el llamado índice de capta- la decisión terapéutica. Muchos pacientes son
ción standard (SUV) es una de las opciones a infra o sobre-estadiados cuando la estadificación
considerar dentro del proceso diagnóstico del se realiza solamente mediante la TAC. Si tene-
NPS por parte de la imagen metabólica14. Sin mos en cuenta que aproximadamente el 26% de
embargo, es necesaria una metodología muy los pacientes tendrán invasión de los ganglios
precisa, debiéndose considerar en su obtención del mediastino en el momento de su diagnósti-
diversos parámetros del paciente. No existe un co, justifica que sean sometidos a mediastinos-
cut-off para la población española para el diag- copia de estadificación previa a la toma de la de-
nóstico diferencial entre benigno y maligno, cisión terapéutica.
debiéndose considerar la patología benigna Las publicaciones sobre la utilización de
existente en diversas regiones como un factor PET con FDG en la estadificación del cáncer
que puede alterar el valor que tomemos como de pulmón se hacen cada vez más frecuentes18.
rango de normalidad. Esto se debe al demostrado valor del método
Debemos considerar la patología inflamato- para diagnosticar con fidelidad la extensión de
ria-infecciosa como una fuente de falsos posi- la enfermedad dentro y fuera del tórax, permi-
tivos15, mientras que tanto el tamaño como el tiendo de este modo implementar el trata-
grado de diferenciación histológica pueden miento adecuado en cada situación clínica
producir falsos negativos en la imagen PET16. (Fig. 4). No debemos olvidar que con la PET-
Dado que la imagen PET es siempre de cuer- FDG podemos, en un solo estudio, ver la ex-
po entero, aunque el motivo principal de rea- tensión de la enfermedad fuera del tórax. Esto
lización de la prueba sea caracterizar un NPS, permite excluir de la cirugía a los pacientes
existe una posibilidad no desdeñable de detec- portadores de enfermedad metastásica a dis-
tar segundos primarios, llegando a ser casi del tancia oculta. Si bien es cierto que la captación
3% según algunos autores17. de FDG en la lesión primaria del carcinoma

169
Procedimientos y terapéuticas

Figura 4. Estadificación del cáncer de pulmón. Diseminación tumoral maligna de elevado grado en cavidad
torácica. Metástasis ganglionares, óseas, hepáticas y en partes blandas. Lesión neoplásica en región prostática.

no microcítico no predice el pronóstico, la es- no, el valor predictivo positivo de la PET es del
tadificación mediante PET, en estos pacientes 70%. Mejora las tasas de detección de metásta-
estratifica la supervivencia libre de enferme- sis locales y a distancia en los pacientes portado-
dad con mayor seguridad que la TAC19. res de carcinoma de pulmón no microcítico22.
En un estudio publicado por Pieterman et Es un elemento diagnóstico no invasivo de gran
al.20, los resultados de la PET en la evaluación poder, capaz de detectar alteraciones metabóli-
del estado de los ganglios del mediastino en los cas celulares. Ofrece mayor confianza, en la es-
carcinomas no microcítico, otorgan a la PET tadificación del cáncer de pulmón no microcíti-
una sensibilidad del 91% y una especificidad co, que los otros métodos. Su valor económico
del 86%. En este mismo estudio, los autores es compensado al evitar procedimientos quirúr-
encuentran que los resultados de la TAC fueron gicos innecesarios en pacientes con compromiso
del 0,75 de sensibilidad y 0,66 de especificidad neoplásico mediastínico o diseminación sisté-
(Fig. 5). En un trabajo anterior, también de un mica metastásica en una probada relación costo
meta-análisis sobre 514 pacientes estudiados eficiente23. Prueba de ello es su inclusión como
con PET y 2.226 estudiados con TAC21 los indicación bajo uso tutelado por parte del Mi-
autores encuentran que la sensibilidad en la de- nisterio de Sanidad y Consumo.
tección de metástasis mediastínicas en pacien-
tes diagnosticados de carcinoma de pulmón no
microcítico, fue del 0,79 y la especificidad del 5. NUEVOS DESARROLLOS.
0,91. Sin embargo, los valores hallados para la EQUIPOS PET-TAC
TAC no superaron el 0,77 en especificidad y
0,60 en cuanto a la sensibilidad. No es inusual Desde su introducción en la práctica clínica
encontrar captación de FDG significativa en diaria en 1998 (Universidad de Zurich), los
ganglios mediastínicos y no corresponder a le- nuevos equipos híbridos PET-TAC han su-
sión metastásica. Sin embargo, en el mediasti- puesto una auténtica revolución en el mundo

170
Técnicas de imagen

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ting benign and malignant pulmonary lesions
en la posibilidad de mejorar la localización with FDG-PET. Anticancer Res 2001; 1:4153-
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PET, con el consiguiente cambio en la estrate- 14. Hickeson M, Yun M, Matthies A, et al. 47 Use
gia terapéutica a seguir. Recientes publicacio- of a corrected SUV based on the lesion size on
nes describen la superioridad de la imagen CT permits accurate characterization of lung no-
PET-TAC tanto sobre la PET como sobre la dules on FDG-PET. Eur J Nucl Med Mol Ima-
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TAC en la estadificación y re-estadificación del
15. Croft DR, Trapp J, Kernstine K, et al. FDG-
cáncer de pulmón, siendo importante el por- PET imaging and the diagnosis of NSCLC in a
centaje de pacientes a los cuales se les cambia region of high histoplasmosis prevalence. Lung
el protocolo terapéutico25-27. cancer 2002; 36:297-301.

171
Procedimientos y terapéuticas

16. Keith CJ, Miles KA, Griffiths MR, Wong D, Pit- 22. Beadsmoore CJ, Screaton NJ. Classification, sta-
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172
Sección II
6.1

Exploración funcional
Valoración clínica
de la regulación respiratoria
Germán Peces-Barba Romero

Los músculos respiratorios que mueven la el perfil del patrón ventilatorio y su respuesta
caja torácica para el funcionamiento del ciclo a variaciones en los niveles de oxígeno o de
respiratorio están controlados por un centro res- carbónico en la sangre. El electromiograma
piratorio que sigue un complejo mecanismo (EMG) diafragmático puede usarse para valo-
de activación con sistema de retroalimenta- rar el estado de los músculos y siempre que
ción de señales que provienen de diferentes existan alteraciones de la mecánica respirato-
partes del organismo. Es un sistema dinámico ria que puedan limitar la respuesta ventilato-
y adaptable a las diversas circunstancias que ria, aunque el método más útil en estos casos
suceden en situaciones fisiológicas como la res- de limitación mecánica es el de la medición de
piración en reposo, durante el ejercicio, el sue- la presión de oclusión en la boca o P .
0,1

ño, o las diferentes situaciones fisiopatológicas La figura 1 muestra el esquema de montaje


que se producen durante la insuficiencia respi- para la realización de estas pruebas y la Tabla I
ratoria. El conocimiento de estos mecanismos refleja los métodos habituales más utilizados
procede principalmente de la experimenta- en clínica para la valoración de los centros res-
ción con animales anestesiados o descerebra- piratorios.
dos. La ausencia de información directa proce-
dente de la fisiología humana es comprensible 1.1. Patrón ventilatorio
por la dificultad de su abordaje directo, de ahí
que los datos disponibles se deducen en su Existe una variabilidad sustancial entre los
mayoría de mediciones indirectas, como la patrones respiratorios preferidos por los sujetos
respuesta de los músculos respiratorios, valo- sanos en reposo. Unos prefieren respirar de ma-
radas en términos de ventilación o de presión. nera más rápida y superficial y otros, en cam-
bio, lo hacen de manera más lenta y profunda,
con una dispersión de volúmenes corrientes
1. VALORACIÓN DE LA RESPUESTA que puede oscilar entre 250 y 1.300 ml en re-
poso1. La edad, la talla y el peso pueden expli-
El estado de activación de los centros respi- car sólo el 30% de esta variabilidad, por lo que
ratorios se determina mediante una serie de existe un gran componente de subjetividad en
pruebas de laboratorio encaminadas a valorar la elección particular del patrón ventilatorio de

173
Procedimientos y terapéuticas

Salida a espirómetro
Bolsa de reinhalación

Sistema para la absorción de CO2

Válvulas unidireccionales

Balón de oclusión

Resistencia mecánica

Figura 1. Esquema general del montaje de realización de las pruebas de valoración de los centros respirato-
rios. Desde una bolsa de reinhalación encerrada en una caja con salida a un espirómetro, el sujeto reinhala
la mezcla hipercápnica o hipóxica. Según la prueba que se realice, en la vía inspiratoria pueden añadirse sis-
temas de sobrecargas mecánicas o el balón de oclusión para la P0,1 y en la espiratoria puede añadirse un siste-
ma para la absorción de CO2.

cada individuo. El mismo estudio mostraba la un cambio en el volumen corriente y la ventila-


existencia de un rango de frecuencias respira- ción2 que deben tenerse en cuenta. La pletismo-
torias que oscilaba desde 8 hasta 25 respiracio- grafía de inductancia proporciona mediciones
nes por minuto, con una media de 15 por mi- de los desplazamientos de las áreas torácica y
nuto, también en sujetos normales y en reposo. abdominal, puede calibrarse con precisión y
Mediciones del volumen corriente (VT), fre- ofrece un resultado más exacto del patrón ven-
cuencia respiratoria (f ) y flujos inspiratorios tilatorio, sin interferencia de los dispositivos
son habituales en la valoración de los centros orales3. La calibración del pletismógrafo de in-
respiratorios y su respuesta por los músculos. ductancia se hace en dos fases, una primera iso-
Su recogida requiere la colocación de dispositi- volumétrica donde el sujeto realiza movimien-
vos en la boca, nariz o caja torácica. Pero las tos tóraco-abdominales con la glotis cerrada,
boquillas y mascarillas provocan por sí mismas alternando expansiones de la caja torácica y del

TABLA I
Métodos habituales más utilizados en clínica para la valoración
de los centros respiratorios
Prueba Variables
Patrón ventilatorio en reposo VT, TI, TTOT
Reinhalación hiperóxica de CO2 Pendiente ventilación/CO2 espirado
Reinhalación hipóxica-isocápnica Pendiente O2 espirado/ventilación o SaO2/ventilación
Presión de oclusión (P0.1) Presión, tiempos

174
Exploración funcional

abdomen, sin desplazamiento neto de volu- refleja por tanto el estado del impulso inspira-
men. La relación de las dos señales, torácica y torio. El flujo medio inspiratorio (VT/TI) tam-
abdominal, permite calibrar el cambio relativo bién se denomina «impulso respiratorio» por-
de volumen de los dos compartimientos. La ca- que está directamente relacionado con el nivel
libración absoluta se consigue después, compa- de estimulación química4. Según esto, el volu-
rando la suma de las dos señales con la del volu- men corriente (VT) estaría determinado por
men inspirado o espirado recogido mediante un dos factores: impulso respiratorio y tiempo
espirómetro. Los coeficientes de calibración son inspiratorio. La fase espiratoria es, en condi-
sensibles a los cambios posturales. ciones normales, más larga que lo que cabría
Con cualquiera de los métodos mencionados esperar por una simple deflacción pasiva de los
pueden determinarse los volúmenes y los tiem- pulmones, como por ejemplo, la que sucedería
pos que componen el ciclo respiratorio. Esto es en un sujeto intubado y paralizado. El retardo
el patrón ventilatorio y viene determinado por se justifica por la existencia de una resistencia
el volumen corriente (VT) y la frecuencia respi- de la vía aérea superior y por la persistencia de
ratoria por minuto (f ) (Fig. 2). El tiempo total un cierto grado de contracción de los múscu-
de cada ciclo respiratorio (TTOT) se subdivide los inspiratorios después de iniciada la fase es-
en los tiempos inspiratorio (TI) y espiratorio piratoria5. El impulso respiratorio contribuye
(TE). De estas variables iniciales pueden deri- a determinar tanto la duración de la fase inspi-
varse el cociente VT/TI que refleja el flujo ins- ratoria como el flujo existente durante la mis-
piratorio medio y el cociente TI/TTOT que re- ma. Cuando el impulso aumenta, se acorta el
fleja la proporción del ciclo respiratorio que se TI y se incrementa el VT, y a la inversa. Por
consume en la inspiración. La relación VT/TI el contrario, la duración de la espiración de-
es una medida directa del impulso respira- pende de la acumulación de múltiples infor-
torio. maciones neuronales que proceden de la retro-
La ventilación por minuto (VE) se obtiene alimentación mecánica de la caja torácica y de
mediante el producto de VT por f: los niveles de activaciones laríngea y diafrag-
mática6.
VE = VT · f El control respiratorio que marca el patrón
ventilatorio para mantener la homeostasis cam-
De igual manera, puede expresarse como: bia en respuesta a variaciones de la tasa metabó-
lica, estímulos químicos, temperatura, carga
VE = VT/TI · TI/TTOT mecánica, sueño u otros estímulos generales del
comportamiento (Fig. 2). Estas situaciones se
Al iniciarse la inspiración, la activación acompañan del correspondiente incremento de
neuronal es independiente de la mecánica res- activación de los centros respiratorios y del ni-
piratoria y el arranque del flujo inspiratorio vel de ventilación. La respuesta se aprecia más

VT

TI TE
Sueño Hipercapnia Hipoxia
TTOT

Figura 2. Patrones ventilatorios normales y adaptados El patrón ventilatorio comprende el volumen inspi-
rado o volumen corriente (VT) y los tiempos inspiratorio, espiratorio y total, TI, TE y TTOT respectivamente.
Durante el sueño se alargan los tiempos inspiratorios y espiratorios, se enlentece la frecuencia respiratoria
pero la relación VT/TI se mantiene. Los sujetos normales con hipercapnia inducida responden incrementando
el volumen y los flujos inspiratorios y espiratorios, con un acortamiento del tiempo espiratorio que hace que el
ciclo se acorte. En situación de hipoxia, se acorta además el tiempo inspiratorio.

175
Procedimientos y terapéuticas

intensamente en el nivel de ventilación que en 1.2.2. Presiones transpulmonares


el de volumen corriente y más tardíamente y en y EMG diafragmático
menor intensidad en la frecuencia respiratoria. La determinación directa de la activación
Un incremento, por ejemplo, de 5 veces el ni- de los músculos respiratorios mediante la re-
vel de ventilación, puede acompañarse de un cogida de presiones pleurales o transdiafrag-
aumento de tres veces el del volumen corriente máticas también puede utilizarse para valo-
y de sólo una elevación del 50% en la frecuen- rar la activación de los centros respiratorios,
cia respiratoria7. pero la condición de prueba invasiva por la
necesidad de introducir un balón esofágico
1.2. Respuesta mecánica y/o gástrico, hacen que la medición de estas
presiones apenas se realice en la práctica clí-
1.2.1. Presión de oclusión (P0,1) nica. La realización del EMG diafragmático
La determinación de los parámetros del tiene también importantes dificultades téc-
patrón ventilatorio puede verse alterada si nicas, por lo que es escasamente utilizado en
hay algún nivel de sobrecarga mecánica a la la valoración del estado de activación de los
respiración, por incrementos de las resisten- centros respiratorios.
cias de las vías aéreas o de las resistencias
elásticas pulmonares. En estos casos, la limi- 1.3. Respuesta a la hipoxia
tación mecánica del sistema provoca que la
respuesta que debiera existir ante la activa- La medición de la sensibilidad a la hipoxia
ción de los centros respiratorios se vea dismi- tiene el inconveniente de que se ha de someter
nuida. Puede existir demanda de ventilación al paciente a reducciones de la PO2. Existen
activada desde los centros, pero la respuesta tres técnicas que pueden usarse en la práctica:
queda limitada y el nivel de ventilación no
incrementa adecuadamente porque la sobre- 1.3.1. Método del estado estable

carga mecánica lo impide. Para evitar estas Permite la elaboración de varias curvas de
interferencias se introdujo la prueba de la respuesta PCO2/ventilación a diferentes ni-
presión de oclusión en la boca en los prime- veles de PO2. Se requiere un mínimo de 5
ros 100 milisegundos (P0,1) que depende di- minutos para alcanzar un nivel estable de
rectamente de la activación neuronal y está PCO2 para trazar cada uno de los puntos
mínimamente alterada por la sobrecarga me- de la curva de respuesta, aunque también es
cánica del sistema. Sin embargo, también en posible acelerar el proceso variando la PO2
estos casos el valor de la prueba puede verse mientras se mantiene estable la PCO2. Se
influenciado por el retardo de transmisión de trata de una prueba muy laboriosa e incómo-
la presión pleural a la boca, la presencia de da para los sujetos, principalmente cuando
distorsión de la caja torácica o la activación tienen que alcanzar niveles altos de PCO2 o
previa de los músculos abdominales en la es- bajos de PO2.
piración8. La prueba se realiza generalmente
ocluyendo mediante un balón la vía inspira- 1.3.2. Método de reinhalación
(hipóxica-isocápnica)
toria mientras el sujeto está en la fase espira-
toria. El balón se desinfla pasados 150 ms de Mediante este método el sujeto consigue al-
iniciada la inspiración, ya recogidos los valo- canzar la hipoxia al consumir el oxígeno de la
res de presión a los 100 ms y antes de que la bolsa que reinhala, pero debe cuidarse de man-
oclusión apenas pueda llegar a ser percepti- tener un nivel estable de PCO2, hecho que se
ble por el sujeto. La determinación de la P0,1 consigue mediante la colocación de un absor-
puede hacerse por separado o en combina- bente de CO2 en el sistema. Este método se
ción con la administración de cargas mecáni- puede simplificar ofreciendo el resultado me-
cas inspiratorias o espiratorias o variaciones diante la relación entre la saturación de oxí-
de la pCO2 que pueden simular alguno de los geno y la ventilación. Esta relación es lineal y
aspectos presentes en las enfermedades respi- su inclinación depende de la sensibilidad de
ratorias9. los quimiorreceptores (Fig. 3). La dificultad

176
Exploración funcional

80

V (l/min) 60

40

20

30 60 90 120 60 70 80 90 100 20 40 60 80
PO2 (mmHg) SaO2 (%) PCO2 (%)

Figura 3. Respuesta de la ventilación a variaciones de los niveles de oxígeno o de CO2. Relación existente
entre el nivel de ventilación y el de PO2, SaO2, o PCO2.

de esta técnica radica en mantener estables y es el utilizado habitualmente en la clínica.


los niveles de PCO2. El paciente reinhala el contenido de una bolsa
con 7% de CO2, 50-90% de O2 y el resto de
1.3.3. Método de hiperoxia intermitente N2. A medida que progresa la reinhalación,
Este método tiene la ventaja de evitar la incrementa el nivel de PCO2, pero la concen-
exposición de los sujetos a la hipoxia. Me- tración de oxígeno se mantiene elevada, para
diante la inhalación de oxígeno se mide la que el resultado no se interfiera por una posi-
reducción que se va generando en el impulso ble hipoxemia asociada. Se registra la concen-
ventilatorio, indicativo de la existencia de tración de CO2 en la bolsa y el nivel de venti-
actividad de los cuerpos carotídeos. Este mé- lación alcanzado, construyendo una curva X-Y
todo es mucho menos sensible que el de es- de respuesta. Las pendientes obtenidas median-
tado estable. te los dos métodos, el de estado estable y el de
reinhalación, son superponibles, aunque con
1.4. Respuesta a la hipercapnia este último la curva se desplaza levemente a la
derecha10.
1.4.1. Método de estado estable

Tras elevar el valor de la PCO2 incremen- 1.4.3. Relación PCO2/P0,1

tando su concentración en el gas inspirado, se Cambios en el valor de la PCO2 producen


mide el volumen minuto y la PCO2 alcanza- una alteración en el valor de P0,1 alcanzado. Se
dos. Se necesitan unos 5 minutos de inhala- ha sugerido que este cambio es el mejor indi-
ción de la mezcla de gases para considerar que cador del estado de activación de los centros
se ha alcanzado el estado estable para realizar respiratorios8.
la medición. Deben realizarse varias determi-
naciones a diferentes niveles de PCO2 para 1.5. Apnea voluntaria
conseguir la curva de respuesta PCO2/ventila-
ción, por lo que es una prueba prolongada e Cuando se realiza una apnea voluntaria tras
incómoda para los pacientes. una inhalación de aire, la PCO2 alveolar o arterial
suele mantenerse constante al alcanzar el punto
1.4.2. Método de reinhalación de ruptura, en un valor próximo a 50 mmHg,
(hipercápnica-hiperóxica)
pero suele ser la hipoxia el factor desencadenan-
Al igual que en el análisis de la respuesta a te de esta ruptura. Si la apnea se precede de una
la hipoxia, este método simplifica la medición inspiración de oxígeno, la apnea se prolonga y

177
Procedimientos y terapéuticas

entonces los valores de CO2 llegan a ser mayo- produce el punto de ruptura anaeróbico, que
res. Puede deducirse que los individuos con una coincide con la producción metabólica de áci-
baja respuesta al O2 o al CO2 tendrán una apnea do láctico. Si la demanda de ventilación
más prolongada. Los buceadores de elite tienen aumenta, los músculos respiratorios pueden
una baja respuesta a la hipercapnia pero no a la llegar a utilizar hasta el 15% del total del
hipoxia11. El tiempo de apnea alcanzado consumo de oxígeno.
aumenta con el volumen inspirado previo, en
parte debido al depósito de oxígeno, en parte a 2.1.2. Sueño

aferentes mecánicos de la caja torácica y el dia- El sueño induce unos claros cambios en el pa-
fragma12. La prueba se realiza tras una maniobra trón ventilatorio. Durante el sueño profundo,
de capacidad vital y se recogen el tiempo de ap- aumenta el volumen corriente y se alargan los
nea y los valores de O2 y CO2 espirados. La tiempos inspiratorios y espiratorios, se enlente-
prueba se repite hasta que se alcanza la repro- ce la frecuencia respiratoria pero la relación
ductibilidad o se llega a la fatiga del sujeto. En VT/TI se mantiene como en vigilia (Fig. 2)13, en
sujetos jóvenes y sanos es superior a 1 min, pero cambio el sueño REM produce marcadas irre-
es una prueba difícil de interpretar en presencia gularidades del patrón ventilatorio, sin un pa-
de enfermedad, donde suele ser inferior a 20 se- trón definido, pero con un resultado neto de
gundos si existe disnea8. hiperventilación más que de hipoventilación.
Las fases de sueño I y II pueden acompañarse
también de irregularidades del patrón ventila-
2. REGULACIÓN RESPIRATORIA torio, que se estabiliza cuando se alcanzan las
EN SITUACIONES ESPECIALES fases de sueño profundo.
Comparando con el estado de vigilia, durante
2.1. Fisiológicas el sueño existe una disminución de las respues-
tas a la hipoxia, la hipercapnia y la sobrecarga
2.1.1. Ejercicio mecánica. Además, se incrementa la resisten-
Durante el ejercicio, el nivel de ventilación cia de la vía aérea superior incluso en sujetos
va incrementando para mantener estable el normales. Del grado de aumento de esta resis-
valor de PCO2. Por ello, el transporte de este tencia dependerá la aparición del ronquido o
gas se considera como una medida del esfuerzo de la apnea. El sistema respiratorio responde a
físico y el nivel de ventilación alcanzado como este incremento de resistencias incrementando
una medición indirecta de la actividad de los la activación de los músculos inspiratorios y,
centros respiratorios. Al comienzo de un ejer- posiblemente, de los dilatadores de la vía aérea
cicio, ya se detecta un incremento del nivel de superior. Si aparecen apneas o hipopneas se
ventilación sin que todavía se hayan iniciado producirá hipoxemia e hipercapnia y se añadirá
los cambios en el intercambio de gases. A esta la activación procedente de los quimiorrecepto-
primera activación se la conoce como respuesta res periféricos hasta que se genere el despertar
neurogénica ventilatoria, aunque su mecanis- (arousal) que sea capaz de vencer la resistencia
mo realmente se desconozca. Posteriormente, y restablezca el paso del aire.
ya durante el ejercicio, los centros respirato-
rios regulan el nivel de ventilación a través de 2.2. Patológicas
las aferencias que proceden de los quimiorre-
ceptores, que responden al incremento de los 2.2.1. Enfermedad pulmonar obstructiva
crónica (EPOC)
niveles de CO2 y de H+ o a los descensos de
O2 en la sangre que pueden producirse duran- La sobrecarga mecánica existente en las vías
te el esfuerzo. En situaciones en las que se rea- aéreas en la EPOC ha supuesto un inconve-
liza un ejercicio de intensidad leve o modera- niente a la hora de separar las alteraciones en
da o permaneciendo en un estado de ejercicio la regulación de la respiración de las propias
estable mantenido, el nivel de ventilación y el alteraciones mecánicas de esta enfermedad. El
de consumo de oxígeno se mantienen parale- simple incremento de la resistencia de la vía
los. Finalmente, si la demanda aumenta, se aérea produce por sí mismo una reducción de

178
Exploración funcional

la respuesta al CO214. Si se mide la pendiente tiempo espiratorio. El tiempo inspiratorio no


de respuesta de ventilación frente al nivel de aumenta, pero sube la rampa (flujo) para in-
CO2 durante la reinhalación, la activación en crementar el volumen inspirado. El descenso
términos absolutos será menor en sujetos nor- del tiempo espiratorio hace que el ciclo respi-
mocápnicos con EPOC, pero si el nivel de ratorio se acorte5. La hipoxia inducida en su-
ventilación alcanzado durante la prueba se jetos normales provoca unos cambios simila-
normaliza como porcentaje de la máxima ca- res a los de la hipercapnia, excepto en que con
pacidad ventilatoria, o en términos de trabajo la hipoxia también se acorta el tiempo inspi-
respiratorio generado, se observa que la pen- ratorio y el ciclo respiratorio es aun más rápi-
diente es similar o incluso mayor en los pa- do13,20 (Fig. 3).
cientes con EPOC que en los sujetos normales
sometidos a inhalación de CO2 o a sobrecarga 2.2.2. Hipoventilación alveolar primaria

mecánica15,16. La hipoventilación alveolar primaria o


Cuando la EPOC es más grave y se presenta síndrome de Ondina se debe a la ausencia de
con hipercapnia crónica, la respuesta es me- respuesta de los quimiorreceptores a cam-
nor14,17. Es conocido que en presencia de hi- bios en la PCO2 o la PO2. Es una enfermedad
percapnia crónica, la resistencia de la vía aérea rara que se presenta principalmente en ni-
suele ser mayor, por lo que esta respuesta no ños, aunque puede asociarse a neoplasias o
puede ser atribuida sólo a una disminución de enfermedades vasculares cerebrales. Fue des-
la activación de los centros respiratorios y crito por primera vez en 196221, con la pre-
debe también tenerse en cuenta este incre- sentación de tres pacientes sometidos a una
mento de sobrecarga mecánica. intervención neuroquirúrgica en la región
En un intento de separar la influencia de medular alta, que presentaban períodos pro-
estos dos componentes, se introdujo la técni- longados de apnea por alteración del control
ca del electromiograma diafragmático en es- automático de la respiración, pero mante-
tos estudios de regulación de la respiración. niendo intacto el control voluntario. Mien-
De esta manera, se observó que los pacientes tras dormían, los tres pacientes precisaron
con EPOC e hipercapnia crónica tenían una de ventilación artificial. Desde entonces se
actividad electromiográfica reducida, compa- han publicado 103 casos de síndrome de
rada con la de sujetos normales o en pacientes Ondina, un 19% de ellos desarrollado du-
con EPOC y normocapnia18. Pero la dificul- rante la edad adulta22.
tad de realización técnica de esta prueba ha
llevado a la utilización de la determinación de 2.2.3. Respiración periódica

la presión de oclusión (P0,1). Esta prueba con- Existen dos tipos de respiración periódica,
firmó que la activación es mayor en pacientes la de Cheyne-Stokes y la del síndrome de ap-
normocápnicos con EPOC que en sujetos nor- nea del sueño. La respiración de Cheyne-Sto-
males16, pero que disminuía claramente en kes puede ocurrir de manera espontánea en
presencia de hipercapnia crónica8. El aumen- pacientes de varias patologías neurológicas,
to de sobrecarga mecánica que se asocia a los metabólicas y cardiacas, pero se hace más pa-
casos de hipercapnia crónica estable no se tente durante el sueño. Supone una oscilación
acompaña, sin embargo, de fatiga de los en el ritmo de ventilación, con fases de hi-
músculos respiratorios. Ello se ha atribuido al perpnea y fases de hipopnea o de apneas, inter-
patrón conformista de ventilación adoptado, caladas con períodos de respiración normal.
con una respiración rápida y superficial man- Las apneas son generalmente centrales, pero
tenida por estos pacientes19 y que favorece la también pueden ser obstructivas, siendo fre-
hipercapnia por el incremento de la relación cuente que aparezcan en el mismo sujeto se-
espacio muerto/volumen corriente. En cam- cuencialmente períodos de ambos tipos de ap-
bio, la hipercapnia inducida en sujetos norma- neas23. Esta secuencia de patrones repetitivos
les tiene una respuesta claramente diferente, de alteraciones del ritmo ventilatorio se debe a
el estímulo respiratorio hace que se incre- un anormal control de la ventilación. La fase
mente el volumen corriente y descienda el de hiperpnea aparece cuando los quimiorre-

179
Procedimientos y terapéuticas

ceptores periféricos detectan la elevación de la un microdespertares o arousal, se abre la vía


PCO2 y el descenso de la PO2 procedentes de aérea colapsada y se reanuda la respiración ce-
la fase de apnea, el aumento de ventilación de rrando el ciclo que se había iniciado con la
aquélla hace que se inviertan los valores y des- apnea o la hipopnea.
cienda la PCO2 a la vez que aumenta la PO2,
lo que hace que vuelva a empezar el ciclo con
una nueva apnea para compensar el exceso de 3. INDICACIONES DE REALIZACIÓN
ventilación precedente. ¿Quién empieza este DE LAS PRUEBAS DE
ciclo y por qué se prolonga? Se sabe que esta VALORACIÓN DE LOS CENTROS
respiración periódica aparece también en suje- RESPIRATORIOS
tos normales en la transición desde la vigilia al
sueño. El cambio de patrón ventilatorio aso- En general, las pruebas de valoración de los
ciado al sueño (Fig. 2) es más propio de las centros respiratorios tienen escasa aplicación
fases de sueño profundo, pero en la transi- en la clínica (Tabla II). La principal indicación
ción desde la vigilia al sueño (fases I y II del de estas pruebas se hace ante la sospecha de un
sueño no REM) existen irregularidades del síndrome de hipoventilación alveolar primario,
patrón ventilatorio, con bostezos, toses o tras confirmar la ausencia de anomalías funcio-
cortos períodos de asfixia que pueden con- nales mecánicas respiratorias, del intercambio
ducir a la respiración cíclica durante los pri- de gases y de enfermedades neuromusculares.
meros minutos del sueño (Bulow, 1963), con Existirá una alteración de los gases arteriales
posible aparición de microdespertares o como consecuencia de la hipoventilación de-
arousals durante las fases hiperpneicas de bida a la reducción del impulso respiratorio,
este período. En situaciones de insuficiencia con descensos de las respuestas a la hipoxia y a
cardiaca existe un enlentecimiento del tiem- la hipercapnia.
po circulatorio con retardos en los tiempos
de transferencia de la información química
procedente de los quimiorreceptores que
puede originar la respiración cíclica de TABLA II
Cheyne-Stokes24. En casos de enfermedad Principales indicaciones
neurológica o metabólica, también asociados de realización de las pruebas de
a esta respiración cíclica, la causa podría ser valoración de los centros
un retardo en la respuesta de los centros res- respiratorios
piratorios al estímulo procedente de los qui-
miorreceptores. Enfermedad Indicación
En el caso del síndrome de apnea del sue-
Síndrome de hipo- Cuando las pruebas
ño, la respiración periódica induce la obstruc- ventilación alveolar de mecánica y de
ción total o parcial de la vía aérea superior intercambio de
que llega a presentarse durante las fases de gases son normales
apnea o de hipopnea. Cuando la apnea o la hi-
popnea se prolongan, provocan un descenso Enfermedades Cuando existe
de la pO2 y un aumento de la PCO2. Enton- neuromusculares hipercapnia con
ces, el estímulo quimiorreceptor, junto con el escasa afectación
estímulo propioceptivo local procedente de la mecánica
presión subatmosférica intrafaríngea, provo-
can una activación de los centros respirato- Síndrome de Cuando existe escasa
rios25,26, pero el flujo no se restablece hasta hipoventilación- afectación
obesidad mecánica
que esta activación es lo suficientemente in-
tensa como para estimular sincrónicamente y Insuficiencia respiratoria Para valorar el éxito
de manera suficiente a los músculos dilatado- en ventilación de la extubación
res faríngeos y a los músculos respiratorios. mecánica
En este momento, generalmente asociado a

180
Exploración funcional

Cuando existe una enfermedad neuromus- 6. Knox CK. Characteristics of inflation and defla-
cular, la aparición de una elevación de la PCO2 tion reflexes during expiration of the cat. J Neu-
arterial puede ser debida a la propia debilidad rophysiol 1973; 36:284-295.
7. Hey EN, Lloyd BB, Cunningham DJ, et al. Ef-
muscular que no es capaz de mantener una fects of various respiratory stimuli on the depth
ventilación adecuada, o a una alteración aso- and frequency of breathing in man. Respir
ciada del control ventilatorio que puede pro- Physiol 1966; 1:193-205.
vocar la hipercapnia, a pesar de conservar una 8. Calverley PMA. Control of breathing. En Hug-
adecuada capacidad ventilatoria27. De todas hes JMB, Pride NB. Lung Functions Tests. WB
formas, la interpretación de las pruebas en Saunders. London 1999. págs. 107-120.
9. Whitelaw WA, Derenne JP, Milic-Emili J. Oc-
presencia de neuromiopatía debe considerarse clusion pressure as a measure of respiratory cen-
siempre con cautela. Un valor reducido de P0,1 ter output in conscious man. Respir Physiol
no implica necesariamente alteración del im- 1975; 23:181-199.
pulso ventilatorio. Una curva plana de res- 10. Milledge JS, Minty KB, Duncalf D. On-line as-
puesta al CO2 puede ser atribuida a alteración sessment of ventilatory response to carbon dioxi-
de la respuesta a nivel de quimiorreceptor o a de. J Appl Physiol 1974; 37:596-599.
nivel central, pero respuestas disminuidas, no 11. Grassi B, Ferretti G, Costa M, et al. Ventilatory
responses to hypercapnia and hypoxia in elite
completamente planas son más difíciles de in- breath-hold divers. Respir Physiol 1994; 97:
terpretar. 323-332.
La obesidad puede presentarse con hipoven- 12. Lumb AB. Control of breathing. En Nunn FJ Ed.
tilación alveolar, consecuencia generalmente de Applied Respiratory Physiology. Butterworth-
la sobrecarga mecánica asociada, pero también Heinemann. Oxford 2000. págs. 82-112.
tiene asociada la presencia de unas respuestas 13. Remmers JE. Analysis of ventilatory response.
Chest. 1976; 70(Suppl):134-137.
reducidas a la hipoxemia y a la hipercapnia, 14. Cherniack RM, Snidal DP. The effect of obstruc-
aunque esta reducción puede ser secundaria a la tion to breathing on the ventilatory response to
hipoventilación en sí, más que ser una situación CO2. J Clin Invest 1956; 35:1286-1290.
iniciada por la propia obesidad28. 15. Brodovsky D, McDonell JA, Cherniack RM.
En algunos casos de pacientes con insuficien- The respiratory response to carbon dioxide in
cia respiratoria sometidos a ventilación mecánica health and in emphysema. J Clin Invest 1960;
39:724-729.
y con dificultad para la extubación, estas pruebas 16. Calverley PMA. Ventilatory control and dysnea.
pueden valorar el impulso ventilatorio y prede- En: Calverley PMA, Pride NB. Chronic Obs-
cir el éxito de la desconexión del ventilador. tructive Pulmonary Disease. Chapman-Hall.
London 1995. págs. 205-242.
17. Park SS. Factors responsible for carbon dioxide
retention in chronic obstructive lung disease.
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sible for change in breathing pattern induced by patients with chronic obstructive pulmonary di-
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thing patterns in man. Bull Physiopathol Respir awake. Clin Res 1962; 10:122.
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of the duration of expiration. Respir Physiol me. Am J Respir Crit Care Med 1999; 160: 368-
1973; 18:205-221. 373.

181
Procedimientos y terapéuticas

23. Cherniak NS, Lomgobardo G. Periodic breathing 26. Gleeson K, Zwillich CW, White DP. The in-
during sleep. En: Sleep and Breathing (2nd ed). fluence of increasing ventilatory effort on arou-
Saunders NA y Sullivan CE Eds. Marcel Dekker, sal from sleep. Am Rev Respir Dis 1990;
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24. Cherniack NS, Longobardo GS. Cheyne-Stokes 27. ATS/ERS stament on respiratory muscle testing.
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25. Gothe B, Altose MD, Goldman MD, et al. Effect ciated syndromes. En: Respiratory Function in
of quiet sleep on resting and CO2-stimulated disease (3rd ed). Bates DV ed. Saunders, Phyla-
breathing in humans. J Appl Physiol 1982; delphia 1989:81-105.
50:724-730.

182
Sección II
6.2

Exploración funcional
Valoración clínica
de la mecánica respiratoria
Nicolás González Mangado

1. ESPIROMETRÍA La espirometría consiste en el análisis, bajo


circunstancias controladas, de la magnitud
1.1. Historia y concepto absoluta de los volúmenes pulmonares y la ra-
pidez con que éstos pueden ser movilizados
Lavoisier fue el primero que en el siglo XVIII (flujos aéreos). La espirometría es, junto a la
acuñó el término de espirometría, que etimo- gasometría arterial, un pilar básico para la ex-
lógicamente significa «medida del aliento o ploración de la función pulmonar y debería
de la respiración». Posteriormente, en 1846 aplicarse tanto en la consulta especializada
Jonh Hutchinson1 diseñó el primer espirómetro como en atención primaria. Entender sus
de agua muy similar a los que hemos estado principios, limitaciones e indicaciones y ser
usando hasta hace pocos años, también descri- capaz de interpretar sus resultados correcta-
bió la técnica de la capacidad vital, efectuando mente es imprescindible para evaluar el grado
mediciones en más de 2.000 sujetos, relacionó y tipo de disfunción del aparato respiratorio
sus valores con la altura y observó su impacto de los enfermos.
en las enfermedades, demostrando que podía
detectar alteraciones secundarias a la tubercu- 1.2. Equipos
losis antes de ser detectada clínicamente. En
1933 Hermannsen introdujo lo que hoy co- El espirómetro es un instrumento diseñado
nocemos como máxima ventilación volun- para medir volúmenes. Hay dos grandes clases
taria. de espirómetros: los húmedos, que consisten
En 1947 Tiffeneau y Pinelli describieron en en una campana sellada en su parte inferior
París el volumen espiratorio en el primer se- por agua y que actualmente están en desuso
gundo y su relación con la capacidad vital, dos por lo abultado y engorroso del sistema, y los
parámetros que observaron deteriorados en los secos, que constan de un sistema de recogida
procesos obstructivos. Finalmente, Hyatt y de aire que puede ser de pistón (caja que con-
cols. en 1958 describieron las curvas flujo- tiene en su interior un émbolo móvil) o de
volumen. También por esa fecha la Brithish fuelle (más manejable) y de un sistema de ins-
Thoracic Society introdujo la terminología an- cripción montado sobre un soporte que se des-
glosajona que hoy utilizamos. plaza a la velocidad deseada. La adición de un

183
Procedimientos y terapéuticas

potenciómetro permite transformar la señal El desarrollo de los componentes electróni-


mecánica en eléctrica y registrarla en papel. cos ha originado que la mayoría de los equipos
Actualmente, con el uso de los procesadores, actuales estén basados en sistemas neumotaco-
esta señal debidamente ampliada puede ser gráficos para los equipos de laboratorios y de
procesada por un ordenador. Además, la ma- turbina con lector óptico para los equipos por-
yoría de los espirómetros modernos también tátiles de consulta.
son capaces de derivar el valor del flujo a par-
tir del volumen medido. 1.3. Ventajas e inconvenientes
Otra clase de espirómetros son los denomi- de los distintos equipos
nados sistemas abiertos, por carecer de campa-
na o recipiente similar para recoger el aire. Es- En general, los sistemas cerrados pueden
tos equipos se basan en otro principio, la considerarse los más fiables ya que son preci-
medición directa del flujo aéreo. Existen dis- sos y exactos en toda la gama de volúmenes.
tintos sistemas, pero los más conocidos son los Además son estables, es decir no se desajustan
que se basan en la medición de la diferencia de o descalibran fácilmente. Por estas caracterís-
presión a través de una resistencia, es el llama- ticas hasta hace unos años se les consideraba
do sistema neumotacográfico. Uno de los neu- los equipos ideales para ambulatorios, que
motacógrafos más populares es el que fue dise- normalmente no cuentan con personal muy
ñado por Fleisch, en el cual se hace pasar el preparado en técnicas de función. Tienen el
aire por un dispositivo lleno de pequeños tu- inconveniente de ser más voluminosos, tener
bos adosados en paralelo, cuyo fin es no sólo mas inercia y paradójicamente ser actualmen-
originar una resistencia, sino laminarizar el te más caros. En este momento, estos equipos
flujo. En la actualidad la mayoría de los de buena calidad han pasado a ser equipos de
equipos usan una resistencia de tamiz, ya sea referencia para laboratorios de alto nivel, ya
metálica y calentada para evitar la condensa- que son los instrumentos idóneos para contro-
ción o de tejidos sintéticos con distinta den- lar otros equipos y su estabilidad los hace úni-
sidad de tejido. Puesto que el cabezal trans- cos para trabajos de investigación que necesi-
forma el flujo turbulento que pasa a su través tan un buen control del volumen de referencia
en laminar, la diferencia de presión existente (p. ej., de la capacidad funcional del sujeto)
entre los extremos del neumotacógrafo es di- puesto que no derivan. También son funda-
rectamente proporcional al flujo. Un trans- mentales para el uso de técnicas con gases de
ductor de presión (inicialmente se usaban distinta densidad. Uno de sus mayores proble-
mecánicos pero ahora se usan piezoeléctricos) mas son las dificultades de limpieza y esterili-
transforma la señal de presión diferencial en zación.
señal eléctrica, que luego es ampliada y pro- Los sistemas abiertos, sin embargo, son de
cesada. La integración electrónica del valor fácil limpieza y tienen muy bajo riesgo de
del flujo proporciona el del volumen movili- contaminación. Los equipos neumotacográfi-
zado. cos actuales utilizan sensores de muy bajo
Además de estos equipos clásicos, existen precio y dado el desarrollo de los ordenadores
otros sistemas abiertos, que utilizan otros personales, efectúan la integración por soft-
principios. El más usado actualmente es el ware. Son precisos y exactos, una vez efectua-
medidor de turbina, que se basa en el giro de dos los ajustes necesarios, pero necesitan una
unas aletas o turbina al paso del aire, cuyo continua comprobación de la adecuada cali-
giro se mide actualmente, no mecánicamen- bración y de las condiciones de la medición.
te sino por medidores ópticos que cuentan En general se les puede considerar inestables y
cada giro, dando un equipo muy ligero de es muy difícil garantizar la estabilidad de un
rápida respuesta y bastante preciso. Se usan volumen de referencia en una prueba de larga
tanto en módulos de función pulmonar ha- duración. Otro asunto a tener en cuenta es la
bituales (espirometría, difusión pulmonar, diferente calidad de los sensores de presión.
etc.) como en equipos para pruebas de es- Existen equipos baratos que utilizan trans-
fuerzo respiratorio. ductores de presión piezoeléctricos de bajo

184
Exploración funcional

precio, con altos rangos de presión (±10-30 ben ser idénticos, pero en sujetos con obstruc-
cm. H2O). Esto puede afectar no sólo a la es- ción muy severa pueden existir importantes
tabilidad del equipo en pruebas de varios mi- diferencias en el caso de que la IVC se haga
nutos, sino al umbral de detección de bajos después de una lenta espiración desde volu-
flujos, fundamental para la correcta detec- men corriente, lo que permite un mejor vacia-
ción de patrones obstructivos. En cuanto al do que desde TLC.
otro gran grupo, los equipos de turbina, te- La Figura 2 representa una maniobra forza-
nemos actualmente equipos diversos, unos da y el gráfico corresponde a un trazado volu-
de muy alta fiabilidad que se utilizan para men tiempo. En esta prueba se pide al sujeto
grandes equipos hospitalarios, y otros senci- que después de llenar al máximo sus pulmo-
llos y ligeros, que se usan para espirómetros nes, expulse el aire tan rápido y completo
portátiles o de consulta. En este momento como pueda. En este trazado se mide el volu-
son, posiblemente, los instrumentos de elec- men de aire expulsado durante la maniobra de
ción para estas tareas, ya que unen estas ca- espiración forzada (FVC) y el volumen de aire
racterísticas con su estabilidad, poca o nula que se expulsa durante el primer segundo de
necesidad de calibración, fácil limpieza y la maniobra (FEV1). Este último depende de la
bajo precio. edad y talla del individuo y es normalmente
> 80% de la FVC. Otro parámetro que se
1.4. Cálculos y parámetros mide es el flujo medio, medido a la mitad de
la capacidad vital forzada, es la relación entre
Hasta hace pocos años los parámetros eran el volumen expulsado entre el 25% y el 75%
derivados del trazado del volumen y del volu- de la FVC y el tiempo que se ha tardado en ex-
men tiempo, intentando derivar valores de pulsarlo. También se llama flujo medio mesoes-
flujo de este trazado. Clásicamente se han con- piratorio, tiene gran variabilidad entre sujetos
siderado dos tipos de parámetros: estáticos y y se considera normal un valor de volumen
dinámicos. Los parámetros estáticos más habi- > 65% de la FVC.
tuales están reproducidos en la Figura 1, en la Otro análisis de la curva espiratoria/tiem-
que están representadas la capacidad vital po es la curva de flujo-volumen. Esta técnica
(VC) tanto espiratoria (EVC) como inspirato- es de aplicación reciente en el uso clínico de
ria (IVC). En sujetos normales los valores de- rutina. Los espirómetros de agua no permi-

100 TLC
Volumen: % de la CV

IC
75

(1) (2) (3)


50
FRC
25 ERV

0 RV

Figura 1. Volúmenes espirométricos estáticos. El trazado del volumen (1) es la capacidad vital (VC) y co-
rresponde a la cantidad de aire expulsada desde la máxima capacidad pulmonar (TLC) hasta el punto don-
de ya no es posible expulsar más aire, siendo el aire que queda en los pulmones el volumen residual (RV). Si
volvemos a coger aire hasta TLC tendremos de nuevo una capacidad vital (2) pero en este caso inspiratoria
(IVC). El volumen espirado desde el punto espiratorio final del volumen que manejamos durante la respira-
ción corriente (FRC), (3) hasta el punto de volumen residual es la capacidad de reserva espiratoria (3) y
desde el mismo punto espiratorio hasta el punto máximo de TLC es la capacidad inspiratoria, la suma de
ambos parámetros nos da también la VC.

185
Procedimientos y terapéuticas

100 TLC

Volumen: % de la CV
75
FVC
FEV1
50
vm FIV1
FRC
25
tm
0 RV
0 1 2 3 4 5
Tiempo en segundos

Figura 2. Maniobra espirométrica forzada. FVC: Volumen de aire expulsado durante la maniobra de es-
piración forzada (capacidad vital forzada). FEV1: Corresponde a la porción de la FVC que se expulsa du-
rante el primer segundo de la maniobra. Depende de la edad y talla del individuo y suele ser normal en
adulto un valor > 80%. Flujos espiratorio máximo entre el 25-75% de la FVC (velocidad media de flu-
jo): es la relación entre el volumen expulsado entre el 25 y el 75% de la FVC (Vm) y el tiempo que se ha tar-
dado en expulsarlo (tm). FIV1: Corresponde a la porción de la FVC que se inspira durante el primer segun-
do de la maniobra partiendo de RV.

tían este análisis, y antes de la introducción cánicas del pulmón tratadas en otro capítulo,
de los ordenadores personales, sólo los espiró- hay que resaltar la propiedad de limitación al
metros secos muy costosos podían permitirse flujo espiratorio que hace que a partir de un
este análisis, obteniendo la derivada electróni- nivel de presión intrapleural, los flujos para
camente y efectuando el trazado en un registra- un volumen pulmonar concreto sean poco o
dor XY. Actualmente, con el desarrollo tecno- no dependientes del esfuerzo (Fig. 3).
lógico, estas curvas se obtienen directamente Las pruebas espiratorias forzadas reflejan las
de los equipos neumotacográficos y es el volu- propiedades mecánicas del pulmón. La curva
men el que se integra por software. En este tipo de flujo espiratorio máximo (Fig. 4) tiene una
de análisis se efectúa un trazado en un eje XY breve fase que depende del esfuerzo que inclu-
del flujo instantáneo en relación con el volu- ye el PEF, y una fase independiente del esfuer-
men pulmonar, normalmente como porcentaje zo determinada por la compresión dinámica
de la VC exhalada o bien como el porcentaje de de la vía aérea que actúa como limitador del
la VC restante. En estas curvas se observa ini- flujo. En esta parte del trazado se puede anali-
cialmente un flujo máximo o pico. Este flujo zar cualquier punto, pero en la práctica clínica
máximo se denomina flujo pico espiratorio o se usan los flujos al 75% (V75), al 50% (V50) y
peek expiratory flow (PEF) que corresponde al al 25% (V25) de la capacidad vital. Se admite
flujo máximo conseguido durante la maniobra que el V25 es expresión de la obstrucción de la
de espiración forzada. Se genera antes de haber vía aérea periférica.
expulsado el 15% de la FVC y debe mantener- Otra parte de la curva que puede ser anali-
se al menos 10 mseg. zada es el lazo inspiratorio, en este caso no
Además, después de este pico se observa un existe la misma propiedad limitante del flujo
trazado de los flujos que disminuye al dismi- que durante la espiración y así el flujo inspira-
nuir el volumen pulmonar. Se acepta que torio máximo es dependiente del esfuerzo
cuanto más disminuye este volumen mas in- cuando se mide a través de la boca.
fluye la periferia pulmonar en estos flujos, de
tal modo que en sujetos normales la zona des- 1.5. Artefactos y errores
pués del 80% es generada en flujo laminar y
limitada en gran parte por los bronquiolos Una adecuada utilización de la prueba re-
terminales. Sin entrar en las propiedades me- quiere tener en cuenta tres puntos: a) realiza-

186
Exploración funcional

Curvas presión - flujo

25% CV 50% CV 75% CV

9
10 8
7
5 6
Flujo (l/s)

5
0 4
–60 –40 –20 0 20 40 60 80
3
–5 2
1
–10 0
Presión (cmH2O) 100% 75% 50% 25% 0%
Porcentaje de CV

Figura 3. Curvas de presión flujos. En el gráfico de la izquierda se representa la relación entre la pre-
sión pleural y el flujo generado a un determinado volumen pulmonar. Se alcanza una meseta en el flujo
espiratorio porque, para un volumen pulmonar dado por encima de un nivel crítico, el incremento de la
presión alveolar debido al incremento de la presión pleural se contrabalancea por la compresión de la vía
aérea intratorácica, que actúa como limitador de flujo. Esta meseta hace que el flujo sea relativamente in-
dependiente del esfuerzo, excepto el pico de flujo. En el gráfico de la derecha se representan las diferentes
curvas superpuestas, siendo las líneas verticales los volúmenes representados en el esquema de la izquierda.
Mientras al 25% de la CV no existen cambios en los flujos al aumentar la presión, al 75% existe un
moderado incremento del flujo al aumentar esta presión pleural.

ción correcta, lo que exige un personal entre- terpretación de los resultados por el médico
nado, que dé las explicaciones oportunas al que hace la valoración.
paciente, supervise la prueba y se encargue del El procedimiento para realizar la espirome-
mantenimiento y calibrado del aparato; b) se- tría y la normativa SEPAR están publicadas y
lección del aparato adecuado, y c) correcta in- disponibles en la página web de nuestra socie-

Resultados
de la espirometría
Flujo
Flujo (1/s)
PEF 10 F/V es
8
6
4
·
V75 2
D Volumen (1)
0
2 1 2 3 4 5 6
4
6
8
· F/V in
V50 10

Curva flujo-volumen

·
V25

Volumen

FVC

Figura 4. Curvas de flujo volumen. Abajo, trazado espiratorio de una curva flujo-volumen donde se repre-
sentan el pico de flujo máximo (PEF) y los flujos al 75%, 50% y 25% de la capacidad vital. Arriba a
la derecha el lazo flujo-volumen completo inspiratorio y espiratorio de un sujeto normal.

187
Procedimientos y terapéuticas

dad, por lo que invito al lector a consultarla. trolar continuamente el estado de la mem-
Los errores más frecuentes en nuestra expe- brana, para asegurarse de que no hay depósi-
riencia son: tos de saliva o secreciones, que suelen origi-
nar un aumento de la resistencia y flujos
– Mal comienzo de la espiración con un in- falsamente altos. Lo más adecuado para evitar
cremento lento del flujo (afecta sobre todo este problema es colocar previamente un fil-
al PEF). tro bacteriano para atrapar estas partículas.
– Tos en el primer segundo de la maniobra.
– Finalización brusca de la FVC. Este problema 1.6. Indicaciones
puede deberse a insuficiente tiempo espirato-
rio cuando existe una obstrucción importante En general, esta prueba debería realizarse en
o a un equipo con un umbral de detección del todo paciente con síntomas respiratorios. Nos
flujo alto. Es una de las causas más frecuentes sirve para determinar la naturaleza de su pro-
de falsas restricciones (Fig. 5). blema, su severidad y la respuesta a la terapia.
– Cierre de glotis que produce un cese en el Las indicaciones de la prueba son:
flujo.
– Obstrucción en la boquilla. En los equipos – Ayuda para establecer el diagnóstico de la
neumotacográficos es muy importante con- enfermedad.
– Evaluación del pronóstico o de la evalua-
ción de la enfermedad.
10 Flujo (l/s) – Monitorización del tratamiento, por ejem-
F/Ves
8 plo en el asma o en las neumopatías inters-
6 ticiales.
4 – Evaluación preoperatoria en pacientes que
2
van a ser sometidos a cirugía de alto riesgo
Volumen (l) de tórax o abdominal alta.
0

2
1 2 3 4 5 6 – Establecer la incapacidad laboral: FEV1
4
< 40%, FVC < 50%, o FEV1/FVC < 40%
6
se considera una disfunción grave, determi-
8
nando la existencia de incapacidad laboral.
F/Vin 1 – Identificación del riesgo laboral o de hábi-
10
Vol% VCmax tos tóxicos. Entraría dentro del uso de la es-
0 0
Volumen (l) pirometría como herramienta para valorar
20
40 1 el estado de salud de la población general.
60 Entre ellos la detección de los fumadores
2
80 susceptibles (sujetos con una disminución
100 VCmax
3 del FEV1 de 45-50 ml/año).
1
4
1.7. Interpretación
5

Tiempo (s) El análisis de la curva flujo-volumen nos


6
0 2 4 6 8 10 12
permite distinguir dos grandes patrones: el
patrón obstructivo y el restrictivo. Dentro del
Figura 5. Trazado de un sujeto con marcada obstrucción primero podríamos diferenciar la alteración
al flujo aéreo (enfisema). Puede observarse la severa dismi- predominante de la vía aérea periférica y la
nución de los flujos, principalmente a partir de la mitad de obstrucción de la vía aérea superior.
la FVC. En estos sujetos es fácil obtener falsas restricciones,
Las alteraciones más comúnmente asociadas
por tiempo insuficiente para ejecutar la maniobra espirato-
ria o porque el equipo tenga un umbral alto de detección de a patrón obstructivo (Fig. 5) son: asma, enfer-
flujo y no detecte flujos muy bajos. Algunos equipos dan por medad pulmonar obstructiva crónica (EPOC),
finalizada indebidamente la maniobra cuando el flujo enfisema y fibrosis quística. Las patologías
baja momentáneamente por debajo de un umbral. restrictivas pueden a su vez dividirse en intra-

188
Exploración funcional

10 Flujo (l/s)
F/V es

Volumen (l)
0
1 2 3 4 5 6
2

10
F/V in

Figura 6. Trazado típico de una fibrosis pulmonar. Existe una marcada disminución de la capacidad vi-
tal (20%) pero el índice de Tiffeneau es alto (117%) y la morfología es normal, incluso algo convexa, con
flujos relativamente altos para el volumen efectuado.

parenquimatosas, como son las enfermedades 1.8. Normativas y valores de referencia


pulmonares intersticiales difusas, la fibrosis
pulmonar idiopática, la insuficiencia cardiaca Se han publicado numerosas normativas,
congestiva, las lesiones residuales tuberculo- pero las más utilizadas son la normativa ame-
sas, etc. y como extraparenquimatosas las alte- ricana de la American Thoracic Society (ATS)5 y
raciones de la caja torácica, las pleuropatías, la europea de la European Respiratory Society
etc. El trazado típico de las patologías inters- (ERS)6. Existe cierta polémica acerca de la ne-
ticiales es el de una curva pequeña con morfo- cesidad de incluir la capacidad vital lenta
logía normal pero con tendencia a una forma como técnica de rutina.
convexa (Fig. 6). A lo largo de los últimos 30 años, se han
La evaluación de la vía aérea periférica sue- publicado numerosos valores de referencia, in-
le ser más compleja, normalmente se detecta cluso en España. Pero sobre este tema deseo
en las curvas una primera parte aceptable- hacer algunas consideraciones. Los valores va-
mente conservada pero una disminución sig- rían bastante de un autor a otro, por lo que es
nificativa de los flujos espiratorios a bajo vo- imprescindible efectuar espirometrías en un
lumen pulmonar, a partir del 50%. Un vez pequeño grupo de sujetos normales con dis-
establecida la sospecha suelen ser necesarias tintas edades y de diferente sexo y comparar
pruebas complementarias para apoyar este nuestras mediciones con las tablas que vaya-
diagnóstico. mos a usar, para asegurarnos de que son las
La obstrucción de la vía aérea superior fue que mejor se ajustan a nuestra población. Si
analizada por Miller y Hyatt2 , pero su utili- efectuamos estudios en sujetos de otra raza,
dad clínica actual es limitada ya que sólo de- hay que usar las tablas publicadas para esa po-
tecta claramente algún tipo de obstrucción3,4, blación, ya que en algunos casos existen dife-
en general bastante evolucionada (Fig. 7), y rencias importantes.
las técnicas de imagen son claramente supe- Otro aspecto a tener en cuenta es que la
riores. mayoría de los estudios se hacen en rangos de

189
Procedimientos y terapéuticas

Vol % VCmax
Flujo (l/s) F/V es
10 0 0
Volumen (l)
20
40 1
5 60
80 2
Volumen (l) VCmax
100
0 3
1 2 3 4 5 6
4
5

10 Tiempo (s)
F/V in 6
0 5 10 15

Figura 7. Trazado típico de una grave obstrucción traqueal fija. Puede observarse la marcada limitación
al flujo aéreo, tanto inspiratoria como espiratoria, en la curva de flujo-volumen, con formación de una evi-
dente meseta. En el gráfico de la derecha, que corresponde al volumen-tiempo, también puede observarse en lu-
gar de un trazado exponencial, un trazado compuesto de dos rectas con distinta inclinación; la primera, con
una pendiente muy homogénea, corresponde a la limitación al flujo aéreo.

edad y altura limitados. Esto puede dar erro- 1.10. Test de broncodilatación
res por extrapolación inadecuada en la pobla-
ción anciana. Es típico el ejemplo de una mu- Una de las más importantes utilidades de la
jer sin patología respiratoria, de 80 años y 148 espirometría es evaluar el grado de broncodila-
cm, en la que nos podemos encontrar valores tación. Normalmente se utilizan beta-2 adre-
espirométricos que superan el 130% del valor nérgicos, pero algunos autores han usado tam-
de referencia. En tanto no se publiquen valo- bién parasimpaticolíticos. Nosotros preferimos
res de referencia con rangos de edad más altos, usar los dos tipos de medicamentos en sujetos
algunos neumólogos prefieren no extrapolar la con EPOC para evaluar mejor la posible res-
edad para disminuir el error, usando la edad puesta y realizar la espirometría con cámara de
límite del estudio de referencia. Por ejemplo, inhalación para facilitar la colaboración y el de-
en este caso usando 65 años en lugar de 80, si pósito bronquial del fármaco. Existen muchas
éste fuese el valor alto del intervalo de la maneras de evaluar la respuesta, pero se consi-
muestra de población usada para hallar los va- dera como significativa un incremento supe-
lores normales. rior al 12% sobre el basal, que represente al
menos 200 ml. Hay que evaluar tanto el FEV1
1.9. La espirometría en las guías como la FVC.
clínicas La principal controversia se basa en la asun-
ción de que la EPOC es una enfermedad irre-
La espirometría está en las clínicas más im- versible, lo que no es cierto. En esta entidad se
portantes para el manejo de los pacientes res- suele observar muy frecuentemente un ligero,
piratorios tanto para la evaluación de su seve- pero significativo, grado de broncodilatación.
ridad como para su seguimiento, Así, figura Mientras que esta discusión puede ser supérflua
en la guía internacional para el manejo de la para el tratamiento de los pacientes, ya que lo
EPOC (GOLD) y la correspondiente al mane- que importa es el grado de respuesta en un pa-
jo del asma (GINA). Ambas son accesibles vía ciente concreto, sí es relevante para efectuar el
Internet (http://www.separ.es; http://www.gold. diagnóstico diferencial de esta entidad con el
com; http://www.gina.com). asma y para separar grupos de cara a estudios.

190
Exploración funcional

En este caso algunos autores prefieren usar células del endotelio vascular bronquial y
un incremento porcentual sobre el teórico en las células productoras de moco. Los estímulos
lugar de sobre el medido. Esto «penaliza» a indirectos producen la obstrucción bronquial
todo sujeto que presenta gran obstrucción y actuando sobre células inflamatorias y nervio-
pueden verse sujetos asmáticos que no cum- sas que liberan mediadores o citoquinas que
plen este criterio, posiblemente por el compo- causan una broncoconstricción actuando pos-
nente de inflamación y edema. Por ello, antes teriormente sobre las células efectoras. Dentro
de considerar a un sujeto como irreversible es de los estímulos directos tenemos acetilcolina,
necesario efectuar una evaluación tras un tra- metacolina, histamina, carbacol, prostaglan-
tamiento intensivo de 12-15 días incluyendo dina D2, y leucotrienos C4, D4 y E4. Los estí-
un ciclo de corticoesteroides orales. Tampoco mulos indirectos son físicos (ejercicio, aeroso-
es raro encontrar una falta de respuesta en un les no isotónicos, ventilación isocápnica con
sujeto en un momento determinado, pero en aire seco), farmacológicos (adenosina, taqui-
otra revisión dar respuesta significativa. bradicininas, propanolol) y otros como algu-
Nuestra experiencia en este sentido es que nas endotoxinas (LPS), el factor activador de
la mejor discriminación entre las patologías plaquetas, el ozono o agentes selectivos (aspi-
mencionadas se obtiene usando el incremento rina, antiinflamatorios no esteroideos).
porcentual sobre el teórico; asimismo, encon- Hay distintas pruebas estandarizadas que a
tramos que casi la mitad de nuestros sujetos través de estos estímulos intentan demostrar
con EPOC incrementan en un 12% sobre el la existencia de HRB. Hay mala correlación en-
valor basal y 200 ml, al menos en uno de los tre estímulos directos e indirectos y la respues-
dos parámetros evaluados, lo que creemos tie- ta a estímulos indirectos se asocia a procesos in-
ne relevancia clínica. flamatorios, ya que la respuesta se modifica o se
inhibe completamente con los esteroides inha-
lados.
2. EVALUACIÓN Las pruebas de broncoprovocación inespecí-
DE LA HIPERREACTIVIDAD fica más utilizadas en la clínica son: la provo-
BRONQUIAL cación bronquial con metacolina o histamina
y la prueba de esfuerzo. La histamina y la me-
En el caso de sujetos con sospecha de asma tacolina producen broncoconstricción con
pero con espirometría normal y test de bronco- concentraciones equivalentes. Se usa menos la
dilatación negativo, este test nos permite eva- histamina, ya que tiene más efectos secunda-
luar si el sistema bronquial del sujeto responde rios sistémicos (dolor de cabeza, enrojecimien-
de manera inapropiada a diferentes estímulos. to, ronquera) y además las medidas de HRB
La hiperreactividad bronquial (HRB) es el in- son menos reproducibles.
cremento anormal de la limitación al flujo
aéreo tras la exposición a un estímulo no alérgi- 2.1. Provocación bronquial
co. Es un hallazgo característico en el asma y la con metacolina
EPOC, así que es útil para caracterizar sujetos
con enfermedad de la vía aérea. Aunque no es El test de provocación bronquial con meta-
específico del asma, prácticamente todos los as- colina está ampliamente difundido y se realiza
máticos tienen hiperreactividad bronquial en el con varios métodos7:
momento sintomático, que aumenta durante
los episodios de exacerbación de los síntomas, 2.1.1. Respiración continua a volumen corrien-
aunque hay que hacer notar que no todos los te durante 2 minutos nebulizando metacolina
sujetos con HRB tienen asma. inicialmente muy diluida (0,0625 mg/ml) y
Los estímulos que causan la broncoconstric- realizando una espirometría para evaluar la
ción los podemos dividir en directos e indirec- broncoconstricción. Se repite la nebulización
tos7-8. Los directos actúan sobre las células que duplicando la concentración hasta 16 mg/ml o
producen la limitación al flujo aéreo, que son hasta que el FEV1 caiga más del 20% sobre su
las células musculares lisas de la vía aérea, las valor basal.

191
Procedimientos y terapéuticas

2.1.2. Técnica de cinco respiraciones a capaci- sano asintomático y fuera positiva con una
dad vital utilizando un dosímetro. Se nebuliza PC20 < 1 mg/ml, la probabilidad de padecer
la metacolina también a dosis progresivamente asma es aproximadamente del 45%. Con sín-
mayores, realizando las espirometrías para eva- tomas sugestivos de asma (sibilancias, disnea
luar la respuesta. El dosímetro es un sistema de o tos producida por la exposición al aire frío,
válvulas eléctricas que permite administrar después del ejercicio, durante las infecciones
aerosol con dosis controlada, normalmente en respiratorias, exposición a alergenos o labo-
0,1-0,6 s durante cada inhalación del nebuliza- ral) la probabilidad antes de realizar la pro-
dor. Es un método más preciso y reproducible vocación es difícil de precisar pero oscila en-
pero también más caro. tre 30-70%; aquí el grado de respuesta ayuda
La respuesta de la vía aérea se expresa a aumentar o disminuir la probabilidad de
como la concentración o la dosis de metaco- padecer asma. Así, con PC20 > 16 mg/ml el
lina que provoca una caída del 20% del paciente no padece asma bronquial. Si ese
FEV1 (PC20 o PD20) (Fig. 8). Uno de los pun- mismo paciente tiene PC20 < 1 mg/ml se
tos más conflictivos de la prueba es su confirma de manera contundente el diagnós-
correcta interpretación. Al menos hay que tico de asma. Entre 1 y 16 mg/ml el valor
tener en cuenta tres factores: que esté correc- predictivo del test es pobre. Se calcula que el
tamente realizada, que se hayan suprimido 30% de los pacientes sin asma pero con rini-
los factores que alteren la respuesta bron- tis alérgica tienen un test de metacolina en
quial (fármacos, comidas, etc.) y conocer la este rango.
probabilidad clínica que estimamos antes de La respuesta se puede evaluar también con
realizar la prueba de que el sujeto que la rea- la medida de la resistencia total en la vía aérea
liza padezca asma bronquial. (Raw) y la conductancia específica (sGaw) por
Se utiliza el gráfico de la Figura 9, que es- pletismografía. La respuesta se considera posi-
tima la posibilidad de padecer asma una vez tiva con una caída del 45% en estos paráme-
realizado el test de metacolina en función de tros. En nuestra experiencia son medidas con
la PC20. Si la prueba se la realiza un sujeto mayor variabilidad y hay falsos positivos, por

100

80

60

40
FEV 1 %Ref.

20

0
0,02 0,06 0,3
Referencia Acumulado: Meta. (mg) Terb. + br. ipr.

Figura 8. Gráfico de medida de la hiperreactividad bronquial. Este gráfico representa la respuesta a la


metacolina inhalada, medida con el FEV1. Esta respuesta puede expresarse bien con la concentración necesa-
ria para provocar una caída del 20% en el FEV1 (PC20) o bien con la dosis necesaria para conseguir esta
caída (PD20).

192
Exploración funcional

1
0,9
0,8 1 mg/ml

Probabilidad post-test
0,7 4 mg/ml

0,6
0,5
8 mg/ml
0,4
0,3
0,2 16 mg/ml

0,1
0
0 0,1 0,2 0,3 0,4 0,5 0,6 0,7 0,8 0,9 1

Probabilidad pre-test

Figura 9. Diagrama de posibilidades de tener asma. En este diagrama se representa la probabilidad de te-
ner asma bronquial (post-test) en función de la probabilidad pre-test, que depende de la historia y explora-
ción clínica del paciente y del grado de respuesta a la metacolina inhalada. Se representan las curvas corres-
pondientes a un PC20 de 16, 8, 4 y 1 mg/ml. Puede observarse que la mayoría de los sujetos con PC20 de
1 mg/ml, tendrán una alta probabilidad de tener asma, aunque sus síntomas sean escasos (probabilidad pre-
test). Del mismo modo, sujetos con baja probabilidad pre-test y respuesta igual o superior a 16 mg/ml, ten-
drán muy pocas probabilidades de tenerlo (adaptado de7).

lo que se reservan para pacientes que no cola- Se evalúa la respuesta realizando espirome-
boren con la espirometría. trías a los 5, 10, 15, 20 y 30 minutos de fina-
Antes de descartar el asma ante un test nega- lizar el esfuerzo (Fig. 10). La respuesta es posi-
tivo, hay que considerar si el paciente está en tiva si cae el FEV1 por debajo del 10% del
tratamiento intenso con corticoides, aunque si basal. Es una prueba menos sensible, pero más
el paciente tiene síntomas esto no es relevante o específica que la metacolina para distinguir
si se ha pasado la estación del año de exposición sujetos asmáticos de individuos sanos. Más es-
al antígeno. También hay que considerar que pecífica porque identifica pacientes con alte-
en algunos casos de asma ocupacional (antígeno raciones inflamatorias en la vía aérea, pero
único, sensibilización química) sólo reaccionan menos sensible porque quizá en el asma leve el
con provocación específica, así como los falsos estímulo sea insuficiente. Tiene baja sensibili-
negativos que esta prueba tiene para el diag- dad para el diagnóstico en el laboratorio de
nóstico de asma inducida por el esfuerzo. asma inducida por el esfuerzo en atletas de éli-
te. En estos pacientes hay otras pruebas con
2.2. Provocación bronquial estímulos indirectos con mejores resultados,
con el test de esfuerzo como la hiperventilación isocápnica volunta-
ria o la provocación con manitol.
La prueba de esfuerzo se utiliza también para
desencadenar la broncoconstricción en pacientes
con asma. Se realiza con cinta continua o bici- 3. CURVAS FLUJO-VOLUMEN CON
cleta ergométrica, manteniendo 4-6 min de MEZCLA DE GASES DE DISTINTA
ejercicio sostenido que produzca una ventila- DENSIDAD
ción o una frecuencia cardiaca deseadas (80-
90% de su frecuencia cardiaca máxima o el 80% Esta interesante técnica espirométrica se basa
de la máxima ventilación voluntaria que se cal- en que el helio es menos denso que el aire y una
cula como 35 uFEV1). mezcla de este gas con un 20% de oxígeno dis-

193
Procedimientos y terapéuticas

Evaluación de la respuesta tras el ejercicio

FEV1 2

1
ejercicio

0 6 11 16 21 26 36
Tiempo (min)

Figura 10. Respuesta en el asma de esfuerzo. Gráfico que representa la respuesta del FEV1 durante y des-
pués de finalizado el ejercicio en un sujeto con asma de esfuerzo. Puede observarse que la caída se produce unos
minutos después de finalizado el mismo.

minuirá las turbulencias e incrementará de ma- de si ésta es auténtica o es por atrapamiento


nera marcada los flujos en las zonas donde pre- aéreo. Para aclarar este punto necesitamos medir
dominan estas turbulencias, es decir en las vías el volumen residual (RV), que es el gas que que-
aéreas grandes. A medida que se vacía el pulmón da en los pulmones después de una espiración
el aporte a las resistencias de estas vías grandes es completa. Este volumen más el correspondiente
más pequeño, disminuye este efecto hasta un a la capacidad vital, nos da la capacidad pul-
punto en el cual el flujo esté principalmente li- monar total (TLC). El volumen que queda
mitado por las vías aéreas periféricas, con flujo después de una espiración a volumen corriente
laminar. En estas condiciones de flujo laminar el es la capacidad funcional residual (FRC).
helio no aporta ventajas y los flujos se igualan. En sujetos jóvenes y sanos, el volumen resi-
Este punto se conoce como punto y volumen de dual depende del balance entre los músculos
isoflujo y se acepta que el incremento de este vo- espiratorios, principalmente abdominales, y
lumen indica patología de las pequeñas vías las fuerzas elásticas del sistema respiratorio
aéreas (Fig. 11). Es una técnica que se usa en po- (pulmón y caja torácica) que se oponen a este
cos laboratorios y sólo en casos muy puntuales. movimiento14. En ancianos y en sujetos con
No se puede hacer directamente con un neumo- patología periférica el cierre dinámico de las
tacógrafo, ya que la distinta densidad del gas vías aéreas puede ser el factor limitante. Por
afecta también a su respuesta. Se puede solucio- otro lado, pacientes con afectación de los
nar este problema bien usando un sistema cerra- músculos espiratorios pueden tener un gran
do clásico, o bien usando un neumotacógrafo aumento de este volumen.
pero con el sistema bag-in-box, que consiste en La FRC en sujetos sanos en situación basal
colocar una bolsa con la mezcla de gas dentro de representa el punto de equilibrio entre el
una caja rígida con un orificio donde se coloca el componente elástico del pulmón, que tiende
neumotacógrafo. El sujeto respira la mezcla y a colapsarse, y el de la caja torácica, que tien-
desplaza el aire de la caja, que es registrado con de a expandirse y suele estar aproximada-
el sistema neumotacográfico sin problemas9-13. mente al 50% de la TLC. Durante el ejerci-
cio sin embargo la FRC disminuye. En las
patologías que producen alteración de la vía
4. VOLÚMENES PULMONARES aérea periférica, como sucede en el enfisema,
en el asma y en la bronquiolitis, este volu-
Aunque la espirometría es la prueba para eva- men puede incrementar marcadamente, pu-
luar la mecánica de mayor utilidad, en caso de diéndose producir el fenómeno de la hiperin-
sujetos con restricción nos puede quedar la duda flación dinámica.

194
Exploración funcional

Flujo (l/s) F/V es


10

Punto de isoflujo

5 Volumen
de isoflujo

Volumen (l)
0
1 2 3 4 5 6

10
1
F/V in 2

Figura 11. Curvas de flujo-volumen con helio-oxígeno. En este gráfico están representadas dos curvas, la de
flujos más bajos es la basal, la otra es la realizada con helio y oxígeno. Pueden observarse las marcadas di-
ferencias en ambos flujos a grandes volúmenes y cómo se igualan según se acercan al volumen residual. El
punto donde ambos flujos son iguales es el punto de isoflujo, y el volumen de la capacidad vital al cual se pro-
duce es el volumen de isoflujo.

La TLC es determinada por una parte por la cas. La mayoría usan un sistema cerrado, lla-
integridad del componente muscular inspira- mado así porque el sujeto respira en un siste-
torio y por otro lado por las fuerzas elásticas ma sin comunicación con el aire ambiente
que tienden a disminuir el volumen pulmonar (estado estable, reinhalación) pero también
hacia la posición de equilibrio. Por ello, tanto existen técnicas abiertas donde el sujeto respi-
las patologías que aumenten la elasticidad ra una mezcla, pero elimina la espiración al
como las que produzcan una disminución de exterior (multibreath-washout).
la fuerza muscular pueden disminuir este vo- Se utilizan gases insolubles e inertes, de
lumen. Por el contrario, el aumento de la dis- modo que podamos considerar que sólo se al-
tensibilidad del enfisema ocasiona un aumen- tera su concentración por dilución con otros
to de la TLC. gases. El gas que se suele usar con más fre-
Existen diferentes métodos para medir es- cuencia es el helio por las facilidades de análi-
tos volúmenes ocultos para la espirometría sis15, pero no es el único. Con equipos de es-
convencional, pero en función de las propie- pectrometría puede usarse el argón, que tiene
dades físicas en las que se basan podemos di- la ventaja de tener un peso molecular y por
vidirlos en aquellas técnicas que se funda- tanto un coeficiente de difusión más apropia-
mentan en la dilución de un gas marcador y do, al estar en el rango de los gases respirato-
las que se basan en las propiedades mecánicas rios. En algunos equipos recientes de difusión
de los gases sometidos a compresión (pletis- se utiliza el metano y en circuitos abiertos se
mografía). suele medir el nitrógeno.
En los sistemas cerrados, el sujeto se conec-
4.1. Métodos de dilución ta a un circuito cerrado que tiene una mezcla
de gas con un volumen total y un porcentaje
Los métodos de dilución han sido los más del gas marcador conocidos. El sujeto respira
populares15, porque han sido más fáciles de para equilibrar el gas de sus pulmones con
usar y más baratos, existiendo muchas técni- esta mezcla. El principio físico en el que se

195
Procedimientos y terapéuticas

basa es que la cantidad de gas inicial será igual (Fig. 13). Además en esta técnica se pueden
a la final, ya que el gas no se transfiere ni des- usar gases con distintas propiedades, como el
truye: monóxido de carbono para determinar la difu-
sión pulmonar y el acetileno para poder medir
Volumen inicial uconcentración inicial = el gasto cardiaco (más correctamente el flujo
= Volumen final uconcentración final pulmonar).
También una manera práctica de obtener
Hay que hacer la observación de que el vo- una aproximación en este tipo de sujetos es
lumen final es igual al volumen inicial más el utilizar el volumen de dilución (volumen al-
volumen desconocido pulmonar al conectarse veolar) de la prueba del test de difusión por
al sistema. respiración única o single-breath (SB) que es,
Existen diferentes medios para homogenei- hoy en día, el de uso más común. En sujetos
zar el gas, en el más habitual de uso clínico, el que no tengan una alteración relevante del
sujeto respira en un circuito que contiene he- mezclado de gases en la periferia, este valor
lio al 8-10%, absorbiendo el CO2 y suminis- está bastante cerca de la medición estándar.
trando el oxígeno que sea necesario para man- Por último, en los sistemas abiertos el su-
tener su concentración estable (técnica de jeto no respira en un sistema cerrado sino
estado estable). Se les mantiene hasta que la que normalmente está conectado por una
señal de helio oscila muy poco (Fig. 12). En válvula de dos pasos a una mezcla de gases
sujetos con mal mezclado de gases la prueba que tras respirarla es expulsada al exterior. A
puede durar más de 15 min. su vez se pueden distinguir dos tipos de aná-
Un método más rápido en sujetos normales lisis, los que utilizan el aclaramiento de un
o en sujetos que no tengan alteraciones pulmo- gas al exterior (washout) y el que utiliza la re-
nares importantes es el de reinhalación, utili- posición del gas pulmonar por una mezcla
zando un alto volumen corriente. En este caso dada (washin). Salvo en investigación, la más
se pueden obtener los valores en sólo 1 minuto conocida es la técnica de aclaración de nitró-

Cinicial Cfinal

FRC

Vinicial
Vfinal

Figura 12. Esquema del método de dilución por estado estable. En el gráfico de la izquierda está represen-
tado esquemáticamente el sistema antes de comenzar la prueba. El recipiente contiene un volumen conocido
(Vinicial) de una mezcla de gas con una concentración conocida (Cinicial) del gas marcador (insoluble e inerte).
El sujeto, a un volumen pulmonar de referencia (usualmente FRC), se conecta al sistema y respira el tiempo
suficiente para que la mezcla se estabilice, obteniendo una concentración final (Cfinal). La ecuación es:
(Vinicial) u(Cinicial) = (Vfinal) u(Cfinal) , siendo Vfinal = Vinicial + FRC

196
Exploración funcional

Volumen
Argón

Acetileno

Monóxido de carbono

1 4 8 12 16 20 24 26
Tiempo (s)

Figura 13. Test de reinhalación. En este trazado se puede apreciar la técnica de reinhalación. El sujeto in-
hala un volumen conocido del 60 al 70% de la capacidad vital y procura efectuar la reinhalación a un vo-
lumen alto, similar al inspirado y a una frecuencia de 20-30 respiraciones por minuto. De este modo se con-
sigue un mezclado rápido y se obvian los problemas del consumo de oxígeno y de producción de CO2, durante
la prueba. Puede observarse que, en este caso, a la quinta respiración ya se ha homogeneizado el gas marca-
dor insoluble e inerte (argón). Así mismo, se aprecian las caídas de los otros dos gases que sirven para calcu-
lar la difusión pulmonar (monóxido de carbono) y el flujo pulmonar (acetileno).

geno. En la misma el sujeto respira oxígeno 4.2. Método pletismográfico


al 100% y se mide durante un largo tiempo
el volumen de gas espirado y la concentra- El método pletismográfico descrito inicial-
ción de nitrógeno, de tal modo que en cada mente por Dubois en 195616 es más complejo,
respiración podemos medir el volumen de exige equipos sofisticados y costosos y sólo re-
nitrógeno espirado. Acumulamos este valor cientemente con la mejoría tecnológica y el
hasta que el nitrógeno sea prácticamente abaratamiento de los equipos está teniendo
cero. Sabemos que el volumen de nitrógeno amplia difusión. Este método tiene principal-
inicial tiene que ser igual al volumen total de mente dos técnicas, las de volumen constante,
nitrógeno espirado. que son las que solemos usar, y las de presión
Nitrógeno inicial: FRC uconcentración ini- constante o por desplazamiento de volumen
cial (en este caso es la del aire ambiente, 0,78). descrita por Mead17.
Como hemos medido el nitrógeno total que Para efectuar la medición por la técnica de
es igual al inicial: volumen constante, se utiliza una cabina her-
méticamente cerrada. El sujeto respira a tra-
nitrógeno total espirado (volumen) vés de un sistema que incluye un neumotacó-
FRC =
0,78 grafo y una válvula de oclusión. Al cerrar la
vía aérea se produce un cambio de presión al-
Esta técnica es de utilidad en pacientes veolar, que se mide en la boca y también se
que no puedan efectuar las maniobras en cir- produce un cambio de volumen en la cámara
cuito cerrado, por ejemplo en sujetos en uni- pletismográfica, que se expresa como un cam-
dades de vigilancia intensiva (UVI) con ven- bio de presión. El principio físico en que se
tilación mecánica invasiva o durante la basa es la ley de Boyle, que afirma que en un
anestesia. gas sometido a cambios de presión el volumen

197
Procedimientos y terapéuticas

inicial por su presión es igual al volumen final 4.3. Ventajas y diferencias entre
por su presión final. Se conoce previamente el ambos métodos
volumen de la cabina y se miden los cambios
de presión en la misma y en la boca a flujo Es importante conocer las bases de cada téc-
cero. Mide todo el gas corporal, principalmen- nica y sus limitaciones, para no cometer errores
te intratorácico, incluyendo bullas y neumotó- de interpretación. En sujetos normales y en su-
rax, pero también puede medir gas abdominal. jetos restrictivos con poca afectación de las vías
Es una técnica muy delicada, que exige aéreas los dos métodos dan valores similares,
buenos técnicos y calibraciones y controles pero hay que tener en cuenta que el método de
diarios. Es un sistema muy sensible a errores. dilución mide el volumen de gas accesible al ex-
Además se basa en la asunción de que los cam- terior y el pletismográfico todo el gas, esté o no
bios de presión en la boca reflejan los cambios en contacto con el exterior. Esto da lugar a que
en la presión alveolar en el momento de la en sujetos enfisematosos los valores sean más al-
oclusión y flujo cero. Esto, que es así en suje- tos por esta técnica. De esta diferencia metodo-
tos normales, puede no suceder en sujetos con lógica puede sacarse utilidad práctica. En suje-
obstrucción severa periférica que dificulta la tos con grandes bullas podemos estimar su
correcta transmisión de la presión. En estos volumen por la diferencia en la TLC medida por
casos se sobrestima el volumen. ambos métodos.
Una utilidad adicional de esta técnica es la Las preferencias por uno u otro método en
medición de las resistencias pulmonares. Mide la práctica habitual dependen del número de
principalmente la resistencia de las vías aéreas exploraciones, del nivel del laboratorio y de la
centrales. Se usa para confirmación del diagnós- experiencia. En un laboratorio de nivel medio,
tico de la EPOC y evaluación de pacientes con un solo equipo puede efectuar espirometrías,
obstrucción localizada en una zona de la vía aérea test de difusión y volúmenes por dilución a un
superior. Además la morfología del lazo puede coste aceptable. Si el laboratorio es de nivel
ser de bastante ayuda (Fig. 14). Aunque también alto y tiene una demanda alta, es recomenda-
se ha usado para evaluar la respuesta broncocons- ble disponer de ambos métodos.
trictora en las pruebas de provocación, en nues- Se han utilizado también medidas radiográ-
tra experiencia con el test de metacolina, guarda ficas para estimar el volumen pulmonar. Aun-
una mala correlación con la caída del FEV1 y más que cuando se publicaron tenían un interés fi-
que una respuesta más precoz, parece expresar la siológico y potencialmente práctico ante las
respuesta de la vía aérea superior, posiblemente limitaciones técnicas de la época, en este mo-
la glotis, a este estímulo. mento no tienen ninguna utilidad práctica.

2 2 2,5
Flujo (l/s) Presión en boca (kPa) Flujo (l/s) Presión en boca (kPa)
6
1,5 1,5 2
4 1,5
1 1
1
0,5 2 0,5 0,5

0 0 0 0
–0,5
-0,5 –2 -0,5
–1
–1 –1 –1,5
–4
–1,5 –1,5 –2
–6
–2,5
–2 –2
Volumen desplazado (ml) Volumen desplazado (ml)

Figura 14. Pletismografía de tórax.Trazado del lazo pletismográfico en dos sujetos. El de la izquierda co-
rresponde a un sujeto normal, donde puede observarse cómo el lazo está muy cerrado. El de la derecha es de un
paciente con enfisema. Tenía un aumento de las resistencias pulmonares (280%) de la TLC (125%) y del
RV (170%). Destaca la morfología del lazo en «maza».

198
Exploración funcional

100
% de la TLC teórica

50

0
Adulto Anciano Fibrosis Alteración Obesidad Espond. Enfisema Enfisema Afectación
normal normal pulmonar muscular extrema anquilo- leve avanzado pleural
poyética

Volumen residual (RV) Volumen de reserva espiratoria (ERV) Capacidad inspiratoria (IC)

Figura 15. Volúmenes pulmonares. Patrones de los volúmenes pulmonares en sujetos normales y en pacientes
con distintas patologías.

4.4. Indicaciones e interpretación La TLC suele disminuir en enfermedades


con llenado alveolar, neumopatías intersti-
La medición de los volúmenes pulmonares ciales, alteraciones neuromusculares con
está indicada en todos los sujetos que tengan afectación de la musculatura inspiratoria y
una disminución de la capacidad vital y en to- alteraciones de la caja torácica (cifoescolio-
dos los sujetos en los que se sospeche una enfer- sis) así como en alteraciones pleurales (de-
medad con cambios en el volumen residual. rrame, paquipleuritis). También se puede
También puede ser útil para evaluar la evolu- encontrar disminuida en casos de obesidad
ción de pacientes con EPOC, fibrosis pulmonar mórbida. El volumen residual puede aumen-
o para monitorizar la respuesta al tratamiento. tar, aparte de en el enfisema ya descrito, en
Del mismo modo que sucede en la espiro- casos de afectación de la vía aérea periférica,
metría, los valores de referencia cambian mu- incluyendo neumonitis con bronquiolitis,
cho entre autores, hasta más de 1 l para la en afectaciones neuromusculares y en casos
FRC de un varón adulto de 175 cm y 75 kg. de congestión pulmonar (p. ej., estenosis
Aquí es aún si cabe más necesario, el comparar mitral con fallo izquierdo).
nuestros sujetos normales con los valores de Por otro lado, algunos autores creen que la
referencia que pensemos tomar. Sería mas medición del RV podría ser de gran utilidad
apropiado usar desviaciones para el 95% de en la valoración de la respuesta broncodilata-
intervalo de confianza, pero normalmente pre- dora, especialmente en los sujetos con EPOC,
ferimos usar porcentajes. En este caso hay que pudiendo expresar mejor la mejora clínica que
ser prudentes en interpretar los valores, mien- la simple espirometría.
tras que en la TLC se suele aceptar 80-120% El uso conjunto de estos volúmenes junto
como el intervalo de normalidad, en el RV los con los valores espirométricos nos puede
valores estarían entre el 60 y el 160%. orientar hacia el patrón de alteración. En la
El RV es uno de los parámetros más precoz- Figura 15 están esquematizados estos patro-
mente incrementado en sujetos con enfisema. nes.

199
Procedimientos y terapéuticas

5. ELASTICIDAD PULMONAR nosotros hemos tenido algún caso en que las


pruebas usuales funcionales (espirometría, vo-
La medición de la elasticidad pulmonar o su lúmenes y test de difusión) junto a la TACAR
inverso, la distensibilidad, exige la colocación no han sido suficientes para asegurar el diag-
de un balón esofágico para estimar la presión nóstico. Esto ocurre sobre todo cuando hay
pleural18. Es una técnica engorrosa, molesta coincidencia de dos patologías: EPOC y neu-
para el paciente y es difícil obtener trazados re- mopatía intersticial (p. ej., histiocitosis X).
producibles en todos los sujetos (Fig. 16). Se
pueden analizar diferentes parámetros inclu-
yendo la curvilinealidad del trazado expresado 6. OTRAS TÉCNICAS PARA MEDIR
por el factor exponencial «k», pero lo más fácil LAS RESISTENCIAS
de obtener y más reproducible es la distensibi-
lidad entre el volumen correspondiente a la Aunque hoy en día la mayoría de los labo-
FRC y el de la FRC+ 0,5 l, o bien el valor de ratorios utilizan la pletismografía para deter-
la máxima pendiente del trazado. minar las resistencias pulmonares, existen
La elasticidad está aumentada en las patolo- otras técnicas. Una de ellas es la de oclusión,
gías intersticiales difusas, típicamente en la fi- que se realiza con equipos sencillos espiromé-
brosis pulmonar, y está disminuida en el enfi- tricos, a los cuales se les acopla un medidor de
sema panacinar. En el enfisema centroacinar, presión. Durante una respiración se mide el
tanto experimental como humano, los resulta- flujo justo en el momento antes de la oclusión
dos son más dispares. También se ha observa- y se mide la presión en la boca justo tras la
do incremento transitorio de la distensibili- misma, aceptando que ésta es la expresión de
dad en el asma con obstrucción severa, aunque la presión alveolar, transmitida al haber flujo
algunos autores piensan que esto puede ser un cero. Mide las resistencias totales y está sujeta
artefacto de la medición. a errores, pero es un método sencillo para eva-
Actualmente sus indicaciones son muy limi- luar por ejemplo la resistencia de una obstruc-
tadas. Sólo es recomendable para algunos traba- ción de vía aérea superior, a la vez que se regis-
jos de investigación clínica y en casos muy se- tra la morfología de la curva flujo-volumen.
leccionados en los que el resto de las pruebas no Otra técnica que puede ser útil en sujetos
son concluyentes. Aunque resulte chocante, poco colaboradores, especialmente en niños, es

Volumen (litros) 5

4
Neumotacógrafo

3
Manómetro
2

0
–10 –20
Presión transpulmonar cmH2O

Figura 16. Técnica para medir la elasticidad pulmonar. Al sujeto se le coloca una sonda esofágica, para
medir la presión transpulmonar, mientras se mide el volumen pulmonar con un neumotacógrafo o similar. Se
construye un gráfico (a la derecha) presión-volumen.

200
Exploración funcional

140
Enfisema
120
Asma en crisis
100 Normal
% TLC teórica
Valvulopatía mitral
80

Fibrosis pulmonar
60
idiopática

40

20

0
0 10 20 30 40 50
Pst (l) cmH2O

Figura 17. Curvas de presión-volumen. Trazados esquemáticos de la curva de elasticidad pulmonar en un


sujeto normal y en cuatro diferentes patologías, dos obstructivas (enfisema y asma) y dos restrictivas (fibro-
sis pulmonar y valvulopatía mitral).

la de oscilación forzada, aunque la informa- 4. González Mangado N, Lahoz F. Estenosis experi-


ción que tenemos sobre la misma es aún insu- mentales de vía aérea superior. Influencia de la
ficiente. Esta técnica nos permitiría evaluar morfología. Estudio experimental. Arch Bronco-
principalmente el componente de resistencia neumol 1983; 9:109-112.
5. American Thoracic Society. Standardization of
periférico. spirometry. 1994 update. Am J Respir Crit Care
Med 1995; 152:1107-1136.
6. European Respiratory Society. Standardized
AGRADECIMIENTOS lung function testing. Lung volumes and forced
ventilatory flows. 1993 update. Eur Respir J
El autor quiere agradecer a la Dra. M. J. 1993; 6(suppl 16): 5-40.
7. ATS. Guidelines for methacoline and exercise
Rodríguez Nieto del Laboratorio de Neumo- challenge testing, 1999. Am J Respir Crit Care
logía de la Fundación Jiménez Díaz su ayuda Med 2000; 161:309-329.
en la elaboración de este capítulo. 8. Indirect airway challenges. European Respira-
tory Journal 2003; 21:1050-1068.
9. Dean RB, Visscher MB. Kinetics of lung venti-
BIBLIOGRAFÍA lation; evaluation of viscous and elastic resistan-
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on the respiratory functions, with a view of esta- helium. Am J Physiol 1941; 134:450-468.
blishing a precise and easy method of detecting 10. Grape B, Channin E, Tyier JM. The effect of he-
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2. Miller RD, Hyatt RE. Obstructing lesions of the 81:823-829.
larynx and trachea: clinical and physiological cha- 11. Schilder DP, Roberts A, Fry DL. Effect of gas
racteristics. Mayo Clin Proc 1969; 44:145-161. density and viscosity on the maximal expiratory
3. González Mangado N, Lahoz F. Estenosis experi- flow volume relationships. J Clin Invest 1963;
mentales de vía aérea superior: factores que de- 42:1705-1713.
terminan la caída de presión. Influencia de la 12. Lam S, Abboud RT, Chan-Yeung M, et al. Use
morfología. Teoría. Rev Clin Esp 1981; 161: of maximal expiratory flow-volume curves with
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201
Procedimientos y terapéuticas

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lung determined by helium dilution. J Clin In- Testing. Clinical in Chest Medicine 2001, 22:
vest 1949; 28:129-139. 623-636.

202
Sección II
6.3

Exploración funcional
Valoración clínica
del intercambio gaseoso
Francisco García Río

Para que se produzca el intercambio gaseo- 1. TRANSFERENCIA GASEOSA


so es necesaria la concurrencia de varios fac- ALVEOLO-CAPILAR
tores esenciales. Debe existir una adecuada
ventilación para garantizar que el oxígeno al- 1.1. Medida
cance los alveolos y el anhídrido carbónico
salga. Ambos gases se intercambian (equili- La medida de la transferencia de gases a tra-
brio ventilación-perfusión), difundiendo a vés de la membrana alveolo-capilar puede ha-
través de la pared alveolar. Cada uno de estos cerse con diferentes gases, aunque la forma
mecanismos puede, independientemente o más estandarizada es su medida con monóxido
en combinación con los otros, alterar el pro- de carbono, en la maniobra más habitual de
ceso del intercambio gaseoso, siendo el resul- respiración única3-7. El resultado se expresa
tado final un trastorno de los gases en sangre como «capacidad de difusión alveolo-capilar
arterial o del equilibrio ácido-base. Este re- para el monóxido de carbono (DLCO)», o «fac-
sultado determina la eficacia del proceso si- tor de transferencia pulmonar para monóxido
guiente de transporte hacia o desde la perife- de carbono (TLCO)».
ria de los gases y del metabolismo celular1-3. El método de respiración única, single-breath,
El análisis de la eficiencia del sistema de in- requiere unas maniobras respiratorias sencillas
tercambio gaseoso puede ayudar al clínico en (Fig. 1). Cuando el paciente ha realizado va-
el diagnóstico diferencial de enfermedades rias respiraciones a volumen corriente, se le
respiratorias y proporcionar información útil solicita que efectúe una espiración hasta volu-
acerca de la gravedad y progresión de las men residual, seguida por una inspiración rá-
mismas. Además, algunos índices de inter- pida y profunda de una mezcla de gas que
cambio gaseoso pueden ser útiles para moni- contiene aproximadamente 0,3% de CO y
torizar la oxigenoterapia u otras alternativas 10% de helio, diluido en nitrógeno o en oxí-
terapéuticas. geno. El paciente mantendrá una apnea en ca-

203
Procedimientos y terapéuticas

Tiempo
de apnea

V. desechado

1/2
V. de muestra
1/2

1/3

Figura 1. Determinación del factor de transferencia de CO (TLCO) por el método de single breath.

pacidad pulmonar total durante 10 segundos TLCO. Por último, el tiempo de apnea se
y, después, realizará una espiración forzada. Se mide desde el registro espirométrico de la
desecha la porción inicial del volumen espira- maniobra y se considera que abarca desde el
torio (750-1.000 ml), puesto que corresponde primer tercio del tiempo inspiratorio hasta
al espacio muerto. El restante volumen espira- la mitad del tiempo espiratorio de recogida
torio se recoge y se analizan sus concentracio- de muestra9.
nes de CO y helio8. Aunque el método de respiración única es
El factor de transferencia pulmonar de CO sencillo y no resulta cruento, presenta algunos
se calcula de acuerdo con la siguiente ecuación: problemas en relación con el mantenimiento
de la apnea, que resulta complicado en pacien-
VA . 60 FACO inicial
TLCO = ————— · tiempo apnea · ln —–––––—— tes muy disneicos. Además, en enfermos con
(Patm - 47) FACO final un volumen espiratorio muy reducido puede
resultar imposible recoger la muestra alveolar
Donde VA es el volumen alveolar y FACO del volumen espiratorio. Cuando los factores
es la fracción alveolar de CO. La FACO inicial técnicos son bien controlados, la variabilidad
se obtiene a partir de la concentración de CO intraindividual media puede ser menor de un
inspirada (FICO) y de las concentraciones ins- 5%, aunque en casos individuales se han des-
pirada y espirada de helio (FIHe y FEHe, res- crito variaciones de 1-10,5%10.
pectivamente), mediante la ecuación: Diversas causas fisiológicas contribuyen a la
variabilidad del factor de transferencia de CO.
FEHe
FACO inical = ——–– · FICO Las más importantes son la concentración de
FIHe hemoglobina y la carboxihemoglobina8. Se
han propuesto diversas ecuaciones para corre-
La FACO final es igual a la concentración gir el factor de transferencia de CO en función
de CO en el gas espirado. El volumen alveolar de la concentración de hemoglobina, aunque
es calculado por el método dilucional de respi- probablemente las más usadas son las siguien-
ración única, durante la determinación del tes, descritas por Cotes9.

204
Exploración funcional

Para hombres de más de 15 años: grado de destrucción alveolar en enfisema, en-


fermedades intersticiales o en otros trastornos.
10,22 + [Hb]
DLCO ajustada = DLCO observada u —–––––––— En las enfermedades obstructivas, la determi-
1,7 [Hb] nación del TLCO es útil para el diagnóstico y
valoración del enfisema, puesto que mantiene
Para mujeres y niños de menos de 15 años: una buena relación con su gravedad. También
está indicada su determinación en todos los ca-
9,38 + [Hb]
DLCO ajustada = DLCO observada u —–––––––— sos de restricción parenquimatosa, por su valor
1,7 [Hb] pronóstico, aunque no permite discriminar en-
tre enfermedades. En las enfermedades vascu-
En cualquier caso, se debe tener cierta pre- lares está indicada en la determinación del gra-
caución con las cifras de TLCO corregida, pues- do de disfunción en la hipertensión pulmonar,
to que la fiabilidad de las ecuaciones dismi- tanto primaria como secundaria a enferme-
nuye a medida que aumenta el factor de dad tromboembólica venosa, así como en la
corrección, como sucede en pacientes con poli- estenosis mitral. Otro tipo de indicación lo
citemia o anemia graves. Un incremento en la constituyen las hemorragias alveolares, en su
concentración de carboxihemoglobina (COHb) fase más precoz. Por último, también se uti-
disminuye el factor de transferencia de CO, ya liza en la valoración preoperatoria de pacien-
que incrementa la presión parcial de CO tes que van a ser sometidos a resección pul-
en los capilares pulmonares. El ritmo circadia- monar por carcinoma broncogénico. Este
no, ciclo menstrual, embarazo, género, raza o parámetro también es un buen marcador
etnia, volumen alveolar, ejercicio, posición evolutivo en varias enfermedades y en sujetos
corporal, y tratamiento con broncodilatadores tratados con quimioterapia, especialmente
también pueden inducir modificaciones sobre con bleomicina.
el TLCO6,8.

1.2. Semiología 2. RELACIÓN


VENTILACIÓN-PERFUSIÓN
Una alteración del factor de transferencia de
CO puede ser debida a un trastorno en uno de 2.1. Eliminación de gases inertes
sus dos componentes: el factor de membrana múltiples
(Dm) o el volumen capilar (Qc). Sin embargo, y
desde un punto de vista clínico, con la técnica de La medida de la relación ventilación-perfu-
la respiración única se valora sobre todo la exten- sión más exacta, y más compleja, es la técnica de
sión de la superficie de intercambio gaseoso, más eliminación de gases inertes múltiples. Se basa
que el grosor de la membrana alveolo-capilar. en el análisis de la eliminación de seis gases de
Ante una reducción del TLCO, es necesario diferentes solubilidades (SF6, enfluorano, halo-
considerar otros parámetros. El cociente tano, ciclopropano, éter y acetona), que se admi-
TLCO/volumen alveolar (VA), o KCO, es un buen nistran por vía intravenosa. Una vez que se ha
indicador de la funcionalidad del pulmón bien alcanzado una situación estable, se mide por
ventilado. Un KCO 85% debe considerarse cromatografía su concentración en aire espirado,
normal e indica ausencia de una alteración es- sangre arterial y sangre venosa mixta. A partir
tructural en el parénquima funcionante8. El ín- de estos datos, se obtiene una distribución de
dice de distribución alveolar, VA/TLC, suele es- cocientes V’/Q’ basada en un modelo matemáti-
tar reducido en aquellas entidades que originan co de 50 unidades alveolares11. Sin embargo,
trastornos de la distribución de la ventilación. éste no es un procedimiento clínico rutinario
por su carácter cruento y su considerable com-
1.3. Indicaciones plejidad técnica. Por tanto, su aplicación queda
prácticamente restringida al campo de la inves-
La cuantificación de la extensión de la tigación, habiendo aclarado muchos aspectos fi-
membrana alveolo-capilar permite valorar el siopatológicos.

205
Procedimientos y terapéuticas

2.2. Gasometría arterial La definición convencional de insuficiencia


respiratoria se refiere a la situación en la que la
2.2.1. Medida PaO2 es inferior a 60 mmHg, respirando en re-
La gasometría arterial constituye la técnica poso aire ambiente, a nivel del mar y en ausen-
básica para estudiar el intercambio gaseoso y cia de alcalosis metabólica. Esta definición se
el equilibrio ácido-base. En la muestra de san- limita, pues, a hipoxemia grave o muy grave,
gre arterial se determinan la PaO2, la PaCO2 y quedando una zona sin definición que corres-
el pH, mientras que los restantes parámetros ponde a hipoxemias leves o moderadas.
se derivan de los anteriores12-14. En la reco-
mendación SEPAR sobre gasometría arterial, 2.2.2. Semiología

además de los aspectos técnicos relativos a la Una simple gasometría arterial proporciona
punción y procesamiento de la muestra, se in- información muy importante, permitiendo to-
cluye una descripción de las características de mar decisiones que muy frecuentemente resul-
los electrodos de pH, CO2 y oxígeno, los lími- tan de naturaleza vital. Aunque sea una infor-
tes de normalidad para los tres parámetros, y mación sintética, que expresa el resultado de
una propuesta de niveles de gravedad en la hi- varias funciones en serie, ayuda al diagnóstico
poxemia15 (Fig. 2). diferencial y evalúa la gravedad del proceso.
Se considera que un sujeto se encuentra en A los datos medidos se añaden habitualmen-
situación de normoxemia cuando su PaO2 está te otros derivados de ellos: gradiente alveolo-
comprendida entre 80 y 100 mmHg. Valores arterial de oxígeno (A-aPO2), saturación arterial
superiores a 100 mmHg corresponden a hiper- de oxígeno (SaO2) y una serie de bicarbona-
oxemia e inferiores a 80 mmHg a hipoxemia. tos. La lectura de todos estos datos debe tener
La SEPAR clasifica a la hipoxemia como lige- una secuencia preestablecida a gusto de cada
ra (PaO2 71-80 mmHg), moderada (61-70 clínico. Una de las posibles puede ser la si-
mmHg), grave (45-60 mmHg) y muy grave guiente:
(PaO2 < 45 mmHg)15. La gasometría arterial
también permite detectar hipercapnia (PaCO2 1. PaCO2. Muestra el nivel de ventilación al-
> 45 mmHg) o hipocapnia (PaCO2 < 35 veolar.
mmHg), así como acidosis (pH < 7,35) o alca- 2. PaO2. Indica el grado de oxigenación arte-
losis (pH > 7,45)15. rial y, en las situaciones de hipoxemia gra-

Hiperoxemia
100
Normoxemia
80
Leve
Moderada
60
Hipoxemia Grave
40 Muy grave Insuficiencia
respiratoria
20

Figura 2. Límites de la normalidad de la PaO2, y niveles de gravedad de la hipoxemia. Modificado de


Recomendaciones SEPAR15.

206
Exploración funcional

ve, permite establecer la indicación tera- portancia, ya que la información está ex-
péutica de oxigenoterapia. presada en los parámetros anteriores. La
3. A-aPO2. Este parámetro se nos ofrece calcu- SaO2, o porcentaje de hemoglobina que
lado teniendo en cuenta la presión baromé- está transportando oxígeno en la sangre ar-
trica y el nivel de ventilación, denotando terial, puede ser determinada por diversos
exclusivamente un componente mínimo, procedimientos. La mayoría de los gasóme-
despreciable, de difusión alveolo-capilar, y tros proporcionan valores de SaO2 calcula-
otro componente, el fundamental, que es dos a partir de la PaO2 y del pH mediante
el resultado de la relación ventilación-per- normogramas. Esta forma de estimación
fusión16-18. Si se asume que la tasa de inter- de la SaO2 no considera otros factores dife-
cambio respiratorio (cociente entre la pro- rentes al pH que puedan modificar la afi-
ducción de CO2 y el consumo de oxígeno) nidad por la hemoglobina y asume que no
es 0,8, su cálculo podría simplificarse me- existen formas anormales de la misma,
diante la siguiente ecuación: como la carboxihemoglobina (COHb) o la
metahemoglobina (MetHb)14.
PaCO2
A-aPO2 = (PB – 47 ) · FIO2 – ——— – PaO2 7. Algunos analizadores de gases en sangre
0,8 (cooxímetros) aportan el dato de la car-
boxihemoglobina y miden todas las for-
Donde PB es la presión atmosférica y mas de hemoglobinas, incluyéndolas en el
FIO2 la fracción inspirada de oxígeno. El cálculo de la concentración total. En este
A-aPO2 aumenta con la edad, por lo que caso, la SaO2 es el porcentaje de oxihemo-
su límite superior de la normalidad pasa globina en relación con todas las formas de
de 20 mmHg en adultos a 35 mmHg en Hb, incluyendo la COHb y la MetHb. A
mayores de 60 años. Corregidos estos as- la SaO2 medida por esta vía se le denomina
pectos, su elevación expresa únicamente lo SaO2 fraccional14.
que está sucediendo a nivel de la membra-
na alveolo-capilar. Se encontrará elevado 2.2.3. Indicaciones

en cualquier enfermedad intrapulmonar La indicación fundamental de la gasome-


que modifique el intercambio gaseoso, tría arterial es el diagnóstico y la evaluación
mientras que en la insuficiencia respirato- de la insuficiencia respiratoria, o de alteracio-
ria extrapulmonar (enfermedad de la caja nes menores que aún no alcanzan su nivel de
torácica, enfermedad neuromuscular, into- gravedad. Teniendo en cuenta que la insufi-
xicación por hipnóticos, hipoventilación ciencia respiratoria se desarrolla en la fase fi-
primaria, etc.) debe resultar normal12. nal de muchas enfermedades respiratorias
Además, resulta imprescindible para valo- crónicas, las indicaciones de la gasometría ar-
rar la evolución clínica de la insuficiencia terial son muy frecuentes. Una vez confirma-
respiratoria12. da su existencia, el valor de la gasometría en
4. pH. Informa de la situación del equilibrio el control evolutivo de la insuficiencia respi-
acidobásico, y también puede exigir su ratoria y en la valoración de la respuesta al
corrección inmediata. tratamiento es muy importante, resultando a
5. Bicarbonatos. Todos los parámetros ofre- menudo vital.
cidos por el analizador aportan la misma
información, que permite hacer un diag- 2.3. Oximetría y pulsioximetría
nóstico de acidosis o alcalosis, ya sean res-
piratoria o metabólica, y de sus posibles 2.3.1. Oximetría

combinaciones. Los dos parámetros más La oximetría utiliza la técnica de espectro-


usados son el bicarbonato actual o real y el fotometría con dos longitudes de onda dife-
exceso de base, teniendo éste la ventaja de rentes. Requiere muestras de sangre arterial y
tener su normalidad en 0. no permite detectar formas anormales de Hb,
6. SaO2. La medida de la saturación tiene, en como la COHb o la MetHb. Por tanto, la SaO2
esta lectura de la gasometría, menor im- proporcionada por este método representa el

207
Procedimientos y terapéuticas

porcentaje de la oxihemoglobina en relación 2.4. Capnografía


con la hemoglobina saturada y desaturada.
Dado que esta medida no incluye a las formas Los capnógrafos analizan la concentración
anómalas de hemoglobina, se le denomina de CO2 en el gas exhalado y permiten su re-
SaO2 funcional, puesto que representa a la he- presentación gráfica a lo largo del ciclo respi-
moglobina que transporta oxígeno en relación ratorio (capnograma). Existen dos tipos de
con la cantidad total de hemoglobina con ca- capnógrafos. Los espectrómetros de masas son
pacidad de transporte14. muy precisos, pero su elevado coste limita su
uso. Los más empleados son los capnógrafos
2.3.2. Pulsioximetría por absorción de infrarrojos, que utilizan el
Sin lugar a dudas, la innovación más im- principio de la espectrofotometría. El registro
portante realizada en el análisis no invasivo de del capnograma se caracteriza por un incremen-
la oxigenación arterial es la pulsioximetría. to progresivo de la concentración de CO2 du-
Este procedimiento combina tres tecnologías: rante la espiración, hasta alcanzar un valor de
la pletismografía fotoeléctrica (que permite meseta al final de la misma, que se denomina
determinar el pulso arterial del paciente), la end-tidal. En sujetos sanos, la PetCO2 corres-
espectrofotometría (para determinar la rela- ponde prácticamente con la PaCO2. En este
ción de hemoglobina oxigenada y reducida) y sentido tiene su valor en el control de procedi-
pequeños diodos emisores. Estos diodos emi- mientos anestésicos.
ten dos tipos de luz: luz roja con una longitud
de onda de 660 nm (que es absorbida funda- 2.5. Valoración del cortocircuito
mentalmente por la hemoglobina desoxigena-
da) y luz infrarroja con una longitud de onda 2.5.1. Medida
de 940 nm (absorbida principalmente por la
hemoglobina oxigenada). Un microprocesador 2.5.1.1. La forma más exacta de medir el cor-
analiza los cambios que ocurren en cada sísto- tocircuito necesita la obtención de una mues-
le en la absorción de luz (roja/infrarroja) reco- tra de sangre venosa mixta, mediante la im-
gidos por un fotodetector colocado frente a los plantación de un catéter de Swan-Ganz, y la
diodos emisores3,14. aplicación de la siguiente ecuación:
La saturación medida por pulsioximetría
(SpO2) corresponde a la SaO2 funcional, puesto Qsp [Cc’O2 – CaO2]
–––– = ––––––––––––
que no discrimina oxihemoglobina de COHb. Qt [Cc’O2 – CvO2]
Diversos factores pueden afectar a la lectura de
los pulsioxímetros, tales como hipotermia, va- donde Qsp/Qt es el cortocircuito o shunt fisio-
soconstricción, ictericia, grosor excesivo de la lógico, Cc’O2 el contenido de oxígeno en san-
piel o pigmentación cutánea. Además, la SpO2 gre capilar ideal, CaO2 el contenido de oxíge-
puede resultar relativamente insensible a no en sangre arterial y CvO2 el contenido de
cambios en la PaO2 en la porción plana de la oxígeno en sangre venosa mixta. En sujetos
curva de disociación de la hemoglobina. Su sanos, el shunt fisiológico supone en torno a un
exactitud disminuye cuando la SpO2 se redu- 3% del gasto cardiaco. Pero no se le concede
ce, lo que puede llevar a la sobreestimación de gran relevancia a valores de hasta un 15%14.
la saturación real en situaciones de hipoxemia
grave. A pesar de estas limitaciones, la SpO2 2.5.1.2. Ante la dificultad de la determinación
es útil como medida de desaturación. Es decir, de este parámetro, se han desarrollado otros ín-
cuando se produce una caída en la saturación dices que pueden ser utilizados en la clínica
de oxígeno desde niveles previos, la SpO2 la para estimar la contribución del shunt a las alte-
detectará. Por esta razón, constituye un méto- raciones del intercambio gaseoso13. Para ello, es
do excelente para monitorizar de forma no necesario aplicar la ecuación del gas alveolar de
cruenta y continua el estado de oxigenación en Bohr. De todos ellos, el mejor método es el
tiempo real, especialmente en registros duran- cálculo del A-aPO2, puesto que es el parámetro
te el sueño. probablemente más utilizado para valorar la

208
Exploración funcional

eficiencia del intercambio de oxígeno. Si la el manejo de pacientes en unidades de cuida-


sangre y el gas alveolar estuvieran perfecta- dos intensivos, sobre todo en casos de distrés
mente acoplados, la diferencia debería ser mí- respiratorio, es necesaria la determinación del
nima o inexistente16,18. Pese a su indiscutible cociente PaO2/FIO2, que define daño pulmonar
utilidad clínica, el gradiente alveolo-arterial ante valores inferiores a 300 y distrés por deba-
de oxígeno tiene algunas limitaciones. No es jo de 20011,12.
útil para monitorizar la evolución de una dis-
función pulmonar a diferentes FIO2 y no per-
mite determinar directamente la FIO2 más 3. EQUILIBRIO ÁCIDO-BASE
apropiada para administrarle al paciente. Las
limitaciones del A-aPO2 han llevado a intro- El rango fisiológico de pH compatible con
ducir otros índices para valorar el intercambio la vida oscila de 6,8 a 7,8, con un valor normal
gaseoso. de 7,35 a 7,45. La acidemia se caracteriza por
un pH menor de 7,35 y se clasifica como leve
2.5.1.3. Una forma alternativa para evaluar la (pH 7,30-7,34), moderada (7,20-7,29) y gra-
eficiencia de la oxigenación pulmonar es deter- ve (pH < 7,20). La alcalemia (pH > 7,45)
minar qué proporción de la PAO2 alcanza la también se clasifica en leve (7,46-7,50), mo-
sangre arterial. El índice P(a/A)O2 evalúa el oxí- derada (7,51-7,55) y grave (pH > 7,55)14.
geno útil. A diferencia del A-aPO2, resulta rela- Para la correcta evaluación y diagnóstico del
tivamente estable a todos los niveles de oxígeno estado ácido-base se necesitan más pruebas
inspirado, desde una FIO2 de 0,3 hasta 119. Su lí- complementarias clínicas o de laboratorio (elec-
mite inferior de la normalidad es 0,75. Es decir, trolitos, glucemia, urea nitrogenada, creatinina,
al menos un 75% de la presión parcial de oxíge- entre otras). La valoración conjunta de la PaCO2
no que llega al alveolo alcanza la sangre periféri- con el pH permite clasificar como respiratoria a
ca. Obviamente, cuanto más reducido se en- una acidosis (PaCO2 > 45 mmHg) o a una alca-
cuentre, peor es el intercambio gaseoso. losis (PaCO2 < 35 mmHg). Por el contrario, un
bicarbonato en plasma menor de 22 mEq/l o un
2.5.1.4. El cociente PaO2/FIO2, denominado exceso de bases menor de –2 mEq/l caracteri-
tasa de oxigenación, es una versión simplifica- zan a una acidosis como metabólica. Por el con-
da del anterior. En adultos, su valor normal os- trario, aquellas alcalosis que cursen con un bi-
cila entre 400-500 mmHg. Un valor inferior a carbonato en plasma mayor de 26 mEq/l o
200 indica la existencia de un shunt de hasta un exceso de bases mayor de +2 mEq/l, se con-
un 20%19. Además, un cociente PaO2/FIO2 re- siderarían metabólicas14.
ducido, obtenido con una FIO2 relativamente Cuando un trastorno ácido-base se cronifica
alta, manifiesta una pobre respuesta a la oxi- se desarrollan una serie de adaptaciones que
genoterapia. Su principal limitación es que no tienden a compensarlo. Si estos mecanismos
considera a la PaCO2, lo que no permite ex- logran mantener el pH entre 7,35 y 7,45, se
cluir la existencia de valores reducidos por hi- considera que la compensación ha sido com-
poventilación, sin alteraciones del intercam- pleta. Mientras que si el pH es menor de 7,35
bio gaseoso14,19. o mayor de 7,45, se acepta que se ha produci-
do una compensación incompleta.
2.5.2. Semiología

Todas las medidas expuestas valoran la pre-


sencia y gravedad de algún trastorno en el in- BIBLIOGRAFÍA
tercambio alveolo-capilar del oxígeno. Las más
complejas pueden ser precisas en la detección 1. Jones NL. Gases en sangre. Fisiología del equili-
de un shunt real en comunicaciones arteriove- brio ácido-base. Panamericana. Buenos Aires.
1984.
nosas, presentes en patología pulmonar o he- 2. Gibson GJ. Clinical tests of respiratory func-
pática (síndrome hepatopulmonar). La expre- tion. Chapman & Hall Medical. Londres. 1996.
sión más simple e immediata es el A-aPO2, 3. Levitzky MG. Pulmonary physiology. 4ª Edi-
que resulta muy útil en la clínica habitual. En ción. McGraw Hill. Nueva York. 1995.

209
Procedimientos y terapéuticas

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measuring systems. Am Rev Respir Dis 1989; 79:311-315.
140:1818-1922.

210
Sección II
6.4

Exploración funcional
Valoración clínica
de la respuesta al ejercicio
Luis Puente Maestu

1. INTRODUCCIÓN correctamente el ejercicio en programas de en-


trenamiento en sujetos mayores de 45 años y
La fatiga y la disnea de esfuerzo son sínto- en pacientes en programas de rehabilitación.
mas muy frecuentes cuya presencia es percibi- En fin, las pruebas de esfuerzo permiten el se-
da por muchos sujetos como una merma sig- guimiento de intervenciones o la progresión
nificativa de su calidad de vida. En la práctica de enfermedades.
clínica es frecuente que lleven a investigacio- Este capítulo pretende describir los aspectos
nes exhaustivas sin conclusiones definitivas. metodológicos para su ejecución y las bases
Las pruebas de esfuerzo clínicas al hacer posi- para su interpretación y aplicabilidad clínica.
ble la reproducción de dichos síntomas en el Los principios fisiopatológicos se discuten en
laboratorio mientras se mide la respuesta fi- otro capítulo.
siológica, permiten objetivar y cuantificar la
intolerancia al ejercicio y detectar o descartar
anomalías en los sistemas implicados. El prin- 2. TIPOS DE PRUEBAS
cipal interés clínico, y en ocasiones médico-le- HABITUALES EN LA CLÍNICA
gal de las pruebas de ejercicio cardiopulmonar
es que su uso apropiado simplificaría en la 2.1. Pruebas de campo
mayoría de las ocasiones el diagnóstico y eva-
2.1.1. Prueba de marcha de seis minutos (PM6)1
luación de la intolerancia al esfuerzo. Otro as-
pecto interesante de las pruebas de esfuerzo es Las pruebas de marcha iniciaron su andadu-
que determinadas variables se relacionan con ra como carrera de 12 minutos, posteriormente
el riesgo quirúrgico en la cirugía con resección pasaron a ser de marcha forzada y, tras compa-
pulmonar y la mortalidad tanto por cualquier rar 12 minutos con 6 y 2 minutos, finalmente
causa como específicamente en enfermedades se llegó a la conclusión de que una duración de
respiratorias como la enfermedad pulmonar 6 minutos era el mejor compromiso entre fia-
obstructiva crónica (EPOC), la hipertensión bilidad y factibilidad. La PM6 consiste en me-
pulmonar primaria y la fibrosis quística. Las dir la máxima distancia que el sujeto es capaz
pruebas de esfuerzo son también la mejor for- de recorrer en 6 minutos, midiendo también la
ma para evaluar la seguridad y de prescribir disnea, frecuencia cardiaca y saturación arterial

211
Procedimientos y terapéuticas

de oxígeno. Esta prueba se ha vuelto muy po- rizadas y medidas de la saturación arterial y
pular en la evaluación clínica de pacientes frecuencia cardiaca en la mayoría de las cir-
con enfermedades respiratorias crónicas por cunstancias clínicas.
su bajo costo y aparente sencillez, aunque
esta apreciación es engañosa ya que sin la 2.2. Pruebas de laboratorio
adecuada estandarización es una prueba poco
válida y poco reproducible (p. ej., su resulta- 2.2.1. Pruebas progresivas máximas3–6
do varía con el número y tipo de vueltas, la
repetición y el ánimo que se le dé al sujeto). Pueden realizarse tanto en una bicicleta er-
Para su correcta realización se requiere un es- gométrica (Fig. 1) como en un tapiz rodante y
pacio libre de interrupciones de unos 30 m, se consideran las pruebas estándar para el aná-
señales (conos) para que el sujeto dé la vuelta lisis de la respuesta al ejercicio. Normalmente
sin parar y reiniciar la marcha, unas instruc- tras realizar mediciones en reposo durante
ciones estandarizadas para el sujeto al igual aproximadamente 3 minutos, viene una fase
que un guión estructurado de frases de áni- de calentamiento que consiste en pedalear sin
mo y 1 ó 2 repeticiones de prueba al menos carga o andar a baja velocidad (1 ó 2 km · h–1)
la primera vez1. y 0% de pendiente para permitir al sujeto aco-
Una variante de la PM6 se utiliza para titu- modarse al equipo. En el caso del cicloergó-
lar oxígeno a pacientes a los que se les prescri- metro, al paciente se le debe instar a mantener
ba oxígeno con dispositivos portátiles. En una frecuencia de pedaleo constante entre 50 y
este caso el paciente debe andar portando el 70 revoluciones · min–1. Inmediatamente des-
sistema de suministro de oxígeno y un pulsi- pués comienza la fase de ejercicio, en la que la
oxímetro (si es pesado debe transportarlo el carga se aumenta de 10-30 W o la pendiente
técnico que realice la prueba). La titulación de un 2-3% a 3-5 km · h–1 cada minuto (o si el
oxígeno se realiza, o bien interrumpiendo la sistema lo permite de forma continua) hasta
marcha cada vez que la saturación baje de que el paciente pare por síntomas, no pueda
89% y, una vez recuperado el paciente, reini- mantener la marcha o un pedaleo superior a
ciándola con flujos de oxígeno crecientes hasta 40 r · min–1 o hasta que aparezcan algunas de
6 l · min–1, o bien subiendo el flujo en cuanto las circunstancias enumeradas en la Tabla I.
se detecta la desaturación sin interrumpir la Finalmente hay una fase de recuperación de
marcha. Esta segunda opción es más corta, un mínimo de 3 minutos de duración en la
pero en general se suele titular en exceso el que se debe seguir registrando datos, especial-
oxígeno1. mente la monitorización cardiaca y la tensión
arterial.
2.1.2. Shuttle* walk test (SWT)2

Consiste en caminar entre dos marcas sepa- 2.2.2. Pruebas de potencia constante3–6

radas por 10 metros a una velocidad que vie- El sujeto realiza el esfuerzo a una potencia
ne marcada por una señal sonora, que al prin- constante durante un período determinado
cipio es 30 m · min–1 y se aumenta 10 m · de tiempo. La potencia puede ser inferior al
min–1 cada minuto. La prueba finaliza por sín- umbral láctico (intensidad ligera o modera-
tomas o por no haber completado el recorrido da), o estar por encima del mismo (intensi-
en el tiempo fijado (quedarse más de 0,5 m dad elevada). Las aplicaciones fundamentales
atrás). El parámetro de medida es el número de estos protocolos son la valoración de la to-
de trayectos que realiza el sujeto hasta finali- lerancia del sujeto al esfuerzo submáximo o
zar la prueba. A diferencia de la PM6, es una para inducir broncoespasmo. Otros usos son
prueba progresiva máxima. Se requieren, las mediciones de la cinética de la respuesta
como con la PM6, unas instrucciones estanda- al ejercicio, el gasto cardiaco, la respuesta de
los senos carotídeos al oxígeno, la titulación
de oxígeno u otras medidas que requieran
* Suttle significa hacer trayectos de recorrido fijo, repetiti- una situación fisiológica estable por un cier-
vamente. Comúnmente se traduce por lanzadera. to tiempo.

212
Exploración funcional

220
200
Intensidad de trabajo (watios)
180
160
140 20 w umin-1
120
100
80
60
40 10 w umin-1
20
0
–3 –2 –1 0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 Recuperación
Tiempo (min)

Figura 1. Pruebas progresivas.

2.3. Otros aspectos de las pruebas con la presencia del médico. Ambos deben es-
de esfuerzo tar familiarizados con la fisiología del ejercicio
y conocer las respuestas normales y anormales.
2.3.1. Calibración4,6,7

Los equipos deben ser calibrados diaria- 2.3.4. Seguridad3-6

mente y antes de cada prueba. Si los analiza- Las pruebas de esfuerzo son bastante seguras.
dores son suficientemente lineares basta con El análisis de la información publicada permite
una calibración en dos puntos: aire (O2 concluir que el riesgo es de 1-2 muertes por
20,93% y CO2 0,04%) y un gas con 15-16% 100.000 pruebas6 en pacientes con enfermeda-
de O2 y 5% de CO2. Para la calibración del des crónicas. Este riesgo puede elevarse a 2 cada
medidor de flujo se usan jeringas de 3 ó 4 li- 10.000 pruebas en sujetos a los que se les ha in-
tros calibradas, que previamente habremos va- dicado pruebas de estrés coronario8. Por ello
lidado. Es importante disponer de un libro de para reducir el riesgo se debe conocer si hay an-
registro de las calibraciones (disponen de él la tecedentes de enfermedad coronaria o valvular
mayoría de los softwares) así como registrar cardiaca y no hacer pruebas en pacientes que se
las incidencias del equipo de medición. quejen de dolor torácico con el esfuerzo sin que
se haya descartado enfermedad coronaria; ade-
2.3.2. Muestras arteriales3-6 más, todos deben tener un ECG de 12 deriva-
En las pruebas para la evaluación de la dis- ciones en reposo. No se deben hacer pruebas
nea es muchas veces necesario tomar muestras contraindicadas (Tabla II). En sujetos con riesgo
de sangre arterial para gasometría, para ello o cardiovascular alto (prácticamente todos los pa-
bien colocamos un catéter intrarterial o bien cientes mayores de 45 años) es recomendable la
realizamos dos punciones, una basal (con la presencia del médico, el entrenamiento del téc-
mascarilla o pieza bucal puestas) y otra unos nico y del médico en reanimación cardiopulmo-
segundos antes del máximo. nar básica y la disponibilidad de medios para la
reanimación avanzada o de un procedimiento
2.3.3. Personal3-6 definido de acceso rápido a la misma9. Estas me-
En la mayoría de las circunstancias las didas también son deseables para la PM6 para
pruebas pueden ser realizadas por un técnico evaluar la tolerancia al ejercicio9.

213
Procedimientos y terapéuticas

TABLA I TABLA II
Circunstancias en las que se debe Contraindicaciones de las pruebas
detener una prueba de esfuerzo de esfuerzo

Síntomas y signos generales Absolutas


Dolor torácico sugestivo de angina Infarto agudo de miocardio reciente (3-5 días)
Disnea severa Angina inestable
Vértigo Arritmias no controladas que produzcan
Confusión mental o falta de coordinación compromiso hemodinámico
Aparición brusca de: Endocarditis activa
Palidez extrema Miocarditis o pericarditis aguda
Sudoración fría Estenosis aórtica severa sintomática
Cianosis Fallo cardiaco incontrolado
Tromboembolismo pulmonar agudo
Signos electrocardiográficos Enfermedad febril aguda
Trombosis de extremidades inferiores
Extrasistolia ventricular (más de 6 en
1 minuto o racha de 3) Relativas
Fibrilación auricular que no existía Estenosis valvular cardiaca moderada
en reposo Alteraciones electrolíticas
Bloqueo arterio-venoso de 2.º o 3.er grado Hipertensión arterial no tratada (presión
Cambios sugestivos de isquemia sistólica superior a 200 mmHg, o
miocárdica diastólica superior a 120 mmHg)
Aparición de bloqueo de rama Hipertensión arterial pulmonar
interventricular Taquiarritmias o bradiarritmias
Cardiopatía hipertrófica
Alteraciones de la presión arterial Falta de cooperación
Toda disminución del valor basal Bloqueo aurículo-ventricular grave
de la presión arterial
Disminución superior a 20 mmHg en la
presión arterial sistólica tras el aumento 3. VARIABLES DE RESPUESTA3-6
esperado con el ejercicio
Presión arterial: sistólica superior a Con intención más didáctica que fisiológi-
250 mmHg, o diastólica superior ca, se relacionan las variables en dos grupos:
a 120 mmHg
3.1. Generales
3.1.1. Puntuación de síntomas
2.3.5. Información10
Aunque la escala de Borg se diseñó para
El paciente debe ser informado, de forma medir la intensidad de esfuerzo percibido y
clara, sobre las características de la prueba, los no para medir la disnea, se ha usado con este
beneficios y riesgos, las alternativas, sus res- propósito. También se usan escalas visuales
ponsabilidades, sobre la confidencialidad de analógicas (VAS). Con la escala de Borg la
los resultados y quién va a tener acceso en el disnea suele llegar a 6-8 (50-90 mm en la
momento de hacerlas o en el futuro o si a los VAS) en el esfuerzo máximo, valores de 9-10
datos se les va a dar usos distintos a los clíni- son raros y sugieren una percepción exagerada
cos y sobre la libertad de preguntar o de ne- de los síntomas. La fatiga de piernas se mide
garse sin que se deriven perjuicios. Además, le igual. Aunque el enfermo indique que es la
comunicaremos los síntomas que debe trans- causa limitante del esfuerzo, suele puntuarla
mitirnos para interrumpir la prueba. Es nece- con valores algo más bajos (4-7) en la escala
sario un consentimiento por escrito. de Borg.

214
Exploración funcional

3.1.2. Presión arterial sistémica 12-15 s, o estimada del FEV1, habitualmente


multiplicándolo por 35 ó 40, aunque la estima-
Se mide manualmente o con un esfingoma- ción [20 · FEV1+20 l · min–1] tiene mayor preci-
nómetro automático. Lo normal es una subida sión. Rara vez un individuo normal supera el
de la presión sistólica máxima entre 50 y 70 85% de su MVV o para con una reserva de ven-
mmHg y una ligera bajada de la presión diastó- tilación inferior a 11 l · min–1.
lica (si el ejercicio es de piernas). La respuesta
hipertensiva (presión sistólica superior a 200 3.1.7. Tensiones de gases arteriales
(PaO2 y PaCO2)
mmHg) es un factor de riesgo de desarrollo de
hipertensión arterial. Una presión arterial supe- La PaO2 tiende a mantenerse constante o a
rior a 240/115 mmHg se considera indicación aumentar durante el ejercicio por el aumento
para parar. Finalmente, una caída de presión de la presión alveolar de O2, al aumentar R, o
sistólica superior a 20 mmHg durante la prue- por hiperventilación. La PaCO2 medida con
ba indica disfunción cardiaca. una extracción arterial estándar es similar a la
basal mientras no se produzca acidemia lácti-
3.1.3. Volumen corriente (VT) ca, que suele compensarse con hiperventila-
Es el volumen de una sola respiración. En ción. La elevación de la PaCO2 (o la ausencia
las pruebas de esfuerzo se mide como volumen de hiperventilación cuando hay acidemia lác-
espirado y es ligeramente superior al volumen tica) pueden verse en pacientes con EPOC
inspirado. Se mide en litros o mililitros. Es moderada severa y alguna vez en los trastor-
preciso hacer notar que el VT se ve afectado por nos de la respuesta de los centros respirato-
el espacio muerto del aparato. En las pruebas rios. También puede ocurrir cuando se parte
máximas suele aumentar hasta un valor igual de una hiperventilación basal por ansiedad o
al 50-60% de la CV. Aunque en reposo, sobre dolor.
todo al principio, pueda fluctuar, en ejercicio
tiende a ser más regular. Un patrón errático 3.1.8. Diferencia alveolo-arterial de oxígeno
(A-aPO2)
persistente suele ser manifestación de ansie-
dad y con frecuencia se asocia a hiperventila- Es un índice de la eficiencia del intercambio
ción. En pacientes con enfermedades respira- de oxígeno. Su valor en reposo varía con la
torias el VT suele estar disminuido. edad [A-aPO2=(0,33 · años de edad) – 2 ± 5]11
y aumenta aproximadamente un 20% en el
3.1.4. Frecuencia respiratoria (FR) ejercicio máximo. No suele pasar en ejercicio
Es el número de respiraciones por minuto. de 30 mmHg salvo en atletas. Su aumento es
Normalmente sube a 30-40 r · min–1 y rara- característico de cardiopatías con shunt dere-
mente excede las 50 r · min–1 en personas sin cho-izquierdo o enfermedades pulmonares.
enfermedad. Frecuencias respiratorias mayores Suelen verse aumentos llamativos de gradien-
sólo se observan en las enfermedades restricti- te alveolo-arterial en ejercicio en procesos con
vas o en la ansiedad. marcada afectación vascular pulmonar (proce-
sos que afectan al intersticio o propiamente
3.1.5. Relación entre tiempo inspiratorio vascualres) o shunt. En algunos sujetos se pro-
y tiempo espiratorio (TI/TE)
duce una disminución con el ejercicio de la
Normalmente es superior a 0,8 tanto en re- A-aPO2; esto se suele observar en obesos,
poso como en ejercicio. En sujetos con obs- EPOC leve o pacientes con afectación de la pe-
trucción es menor. queña vía aérea.
.
3.1.6. Ventilación máxima (VEmax) 3.1.9. Relación espacio muerto-volumen
corriente (VD / VT)
Es el mayor valor de ventilación que puede
medirse en una prueba máxima. Se debe utilizar Aunque algunos sistemas lo estiman, el va-
la. misma técnica de promediado que con el lor estimado tiene poca utilidad. La única ma-
VO2max. Se mide en l · min–1. Se suele comparar nera de medirlo correctamente es con gasome-
con la ventilación voluntaria máxima (MVV) en tría arterial simultánea. El límite superior del

215
Procedimientos y terapéuticas

rango de referencia es 0,45 en reposo, 0,33 en mal pronóstico en la insuficiencia cardiaca cró-
el umbral de ácido láctico (e L) y 0,3 en ejercicio nica y en la hipertensión pulmonar primaria.
máximo. Hay un valor de referencia para ejerci-
cio máximo [0,4 · años de edad ± 0,07]. Es un 3.2.3. Cociente de intercambio respiratorio
. .
parámetro sensible pero inespecífico que se Es la relación entre la VCO2 y la VO2. En re-
afecta en muchos procesos y con la taquipnea poso suele estar entre 0,75 y 0,95. En ejercicio
excesiva (superior a 50 respiraciones/min–1). poco o moderadamente intenso, tras un período
en el que se acumula CO2 en los depósitos del or-
3.1.10. Lactato (La) y Amonio (NH3)12 ganismo se aproxima a 1, para superar 1 cuando
El lactato en reposo está entre 0,5 y 2,2 se alcanza y rebasa el e L. Valores sostenidos me-
mmol · l-1 y aumenta con el ejercicio hasta nores de 0,7 o mayores de 1 en reposo indican
4,5-10 mmol · l-1. El momento de la extrac- mal funcionamiento del sistema de medición.
ción debe estandarizarse porque la concentra- .
ción sigue elevándose durante los 2 minutos 3.2.4. Captación máxima de oxígeno (VO2max)

siguientes a finalizar el ejercicio. Si no aumen- También se define como máxima capacidad


ta con el ejercicio es indicativo de poco esfuer- aeróbica.
. En el contexto clínico es el mayor valor
zo o enfermedad de McArdle. Su aumento ex- de VO2 que se alcanza en una prueba progresiva
cesivo
. superior a 7 mmol · l-1 asociado a limitada por síntomas. En sistemas con cámara
VO2max bajo sugiere enfermedad cardiovascu- de mezcla es el valor máximo recogido en los úl-
lar. Su monitorización seriada permite detectar timos 30 segundos. Cuando la medición se hace
el e L en casos en que sea necesario y no se pueda respiración a respiración es recomendable utili-
hacer indirectamente. El amonio en ejercicio zar un método de promediado, bien por tiempo,
superior a 200 mg · dl-1 (120 mmol · l-1), o por (3-5) respiraciones; el segundo es concep-
particularmente a potencias bajas, es sugesti- tualmente más idóneo. Aunque la unidad inter-
vo de miopatías metabólicas. nacional son los mmol · s–1, se mide habitual-
mente en l · min–1 (aproximadamente 2,68 mol ·
3.1.11. Electrocardiograma (ECG) s–1). En ocasiones se expresa por kg de peso o
La monitorización del ECG de tres deriva- referido a un valor arbitrario llamado MET (1
ciones es necesaria. Es recomendable el regis- MET = 3,5 ml · kg–1 · min–1), pero estas formas
tro de 12 derivaciones en sujetos de riesgo car- son difíciles de interpretar en sujetos obesos,
. por
diovascular elevado. lo que la mejor manera de valorar la VO2max es
compararla con los valores de referencia, cuya va-
3.2. Específicas riabilidad
. es del 10%. Por tanto se considera que
. . el VO2max está significativamente disminuido
3.2.1. Equivalentes ventilatorios (VE/VO2 por debajo de 80% del valor teórico, y disminu-
. .
y VE/VCO2)
ciones por debajo de 71% se consideran leves y
En ausencia de hiper o hipoventilación, son por debajo de 50% importantes.
una medida indirecta de la eficiencia ventila- .
toria (relación ventilación del espacio muerto 3.2.5. Relación VO2max/potencia

respecto a ventilación total, VD/VT). En condi- Es una relación notablemente constante. Su


ciones normales los mínimos deben ser infe- valor oscila ente 8 y 12 ml · min–1 · W–1. Aun-
riores a 30 y 33, respectivamente, y su aumen- que tiene algún valor en la interpretación, su
to se produce en los problemas cardiacos o principal utilidad es detectar errores técnicos.
respiratorios. . .
3.2.6. VO2 en el umbral de ácido láctico (VO2e L)
. .
3.2.2. Pendiente de la gráfica VE/VCO2 Corresponde al nivel de esfuerzo por enci-
Esta variable depende también tanto del es- ma del cual se produce un incremento sosteni-
pacio muerto como de la presión arterial de an- do en la concentración de ácido láctico en san-
hídrido carbónico y tiene un significado similar gre arterial. El e L marca dos situaciones bien
al valor mínimo del equivalente de CO2. Se ha diferentes de ejercicio, por debajo se puede to-
demostrado que valores superiores a 35 indican lerar durante períodos prolongados, por enci-

216
Exploración funcional

.
ma, en más o menos tiempo, inexorablemen- Si el VO2e L es inferior al 40% suele deber-
te, aparece fatiga muscular. También sirve se a una enfermedad significativa, valores en-
como referencia del nivel de ejercicio que debe tre el 40% y 50% pueden observarse con pro-
prescribirse en programas de entrenamiento blemas cardiacos o musculares incipientes o
para obtener efectos fisiológicos. Hay varios por desentrenamiento.
métodos para determinar el umbral láctico:
3.2.7. Tiempo de respuesta medio
a) Métodos invasores, mediante la medición de la captación de oxigeno (MRT)
directa de lactato o el bicarbonato en san- .
Al iniciar un ejercicio constante, la VO2
gre arterial o venosa arterializada.
aumenta con un patrón monoexponencial se-
b) Método de la «V-Slope». Tras aproximada-
gún el cual en 1 MRT se alcanza el 63% de la
mente 2 min de ejercicio, en los que se acu-
respuesta y en 4 MRT el 98%. Para poder me-
mula CO2 en el organismo, en sujetos que
dir el MRT se realiza una prueba constante de
no
. estén. en ayuno prolongado, la relación baja intensidad de 6-10 minutos de duración y
VCO2/VO2 se acerca de forma bastante con-
se necesita un software de ajuste exponencial
sistente a una pendiente de 1 (S1) en sujetos
como el que presentan algunos sistemas o ex-
que no estén en ayuno prolongado. Cuando
portar el archivo a un programa de gráficos. Un
se comienza a acumular el ácido láctico la
adulto joven tiene un MRT entre 30 y 40 s, su-
pendiente se hace más acusada (S2) debido al
jetos mayores y pacientes pueden tener valores
CO2 añadido al tamponarse el ácido láctico
de 50 s o superiores. Cambios de más de 10 s
por bicarbonato. En una prueba en la que la
son significativos.
potencia aumente de forma apropiada para
el sujeto suele ser fácil identificar el punto 3.2.8. Frecuencia cardiaca máxima (FCmax)
ajustando dos líneas rectas (Fig. 2).
Es el mayor número de latidos por minu-
c) Método de los equivalentes ventilatorios.
to que se llega a alcanzar en una prueba pro-
Coincidiendo con el aumento de la tasa de gresiva limitada por síntomas. Se puede ob-
tamponamiento de ácido láctico se produce tener del monitor ECG o por métodos
una hiperpnea secundaria al exceso de CO2 telemétricos. Se evalúa comparándola con
producido
. que podemos
. identificar porque
. la los valores teóricos. (220 – años de edad ±
VE se despega de la VO2 pero no de la VCO2. 10 l · m–1). Cuando la limitación al ejercicio
Esto determina el aumento del equivalente no sea de origen cardiovascular la FCmax es-
ventilatorio de O2 mientras que el de CO2 si- tará a más de 15 pulsaciones por minuto del
gue bajando o permanece estable. valor teórico.

4
S2

3
VCO2

2
LT
·

1 S1

0
0 1 2 3 4
·
VO2

Figura 2. Método de la «V-Slope» para calcular el umbral láctico.

217
Procedimientos y terapéuticas

.
3.2.9. Pendiente FC/VO2 se requiera una cierta experiencia, lo que hasta
Sigue una relación lineal que puede definir- la fecha limita su popularidad.
se según la siguiente fórmula: Para el análisis de la prueba es conveniente
. . disponer de información diversa, de la que
(FCmax – FCreposo)/(VO2max–VO2reposo) parte no se recoge en la prueba misma, por lo
que es conveniente seguir un método. Noso-
Sus valores son 42-43 l–1 en varones y. 63- tros recomendamos los siguientes pasos:
71 l–1 en mujeres. Un gráfico de la FC y VO2,
particularmente si tiene dibujadas las líneas 4.1.1. Razón de la prueba

de los máximos de ambos, da una excelente Quien interprete la prueba debería saber los
idea visual si la FC aumenta o no con normali-
. motivos para hacerla y disponer de una peque-
dad con respecto a la que debiera tender VO2, ña historia de sus síntomas, de datos de función
ya que normalmente se dirige al vértice de respiratoria y de un ECG. Si se hubiesen hecho
ambas líneas. ciertos parámetros sanguíneos (p. ej., gasome-
. tría basal, hemoglobina y carboxihemoglobi-
3.2.10. Pulso de oxígeno (VO2/FC) y volumen na), o cardiacos, también debieran considerarse.
sistólico

Es una medida de la eficiencia cardiovascu- 4.1.2. Calidad técnica


.
lar. A diferencia de la pendiente FC/VO2 es un Se debe comprobar en cada prueba que la
valor instantáneo. El valor de referencia
. se ob- calibración y las variables antropométricas son
tiene de los máximos predichos de VO2 y FC correctas y que no hay variables con valores
con un límite inferior del intervalo de con- extraños o imposibles, también si hay irregu-
fianza de 4 ml por pulsación. Se observan va- laridades en la respiración o frecuencia cardia-
lores bajos en pacientes con problemas cardia- ca que hayan influido en que los valores máxi-
cos o en la anemia, carboxihemoglobinema o mos que proporciona el informe del sistema
hipoxemia. En raras ocasiones se debe a pro- sean artefactos.
blemas de extracción periférica (miopatías). El
pulso de oxígeno está elevado en sujetos entre- 4.1.3. Percepción de síntomas

nados y con los betabloqueantes. Del pulso de Permite identificar la causa de finalización
oxígeno máximo se puede estimar el volumen y si los síntomas son apropiados.
sistólico máximo con determinadas asuncio-
nes (el contenido arterial de oxígeno permane- 4.1.4. Respuesta ventilatoria

ce constante y en ejercicio máximo se alcanza Se debe identificar si hubo evidencia de li-


la máxima extracción de oxígeno). . En perso- mitación ventilatoria y si hubo trastornos del
nas sedentarias corresponde a 8,3 uVO2/F11. El patrón ventilatorio.
volumen sistólico basal suele estar en 70-90
ml y subir a 100-120 ml con ejercicio. 4.1.5. Respuesta cardiovascular

Debe establecerse si hubo evidencia de li-


mitación cardiovascular o si hay alteraciones
4. INTERPRETACIÓN del patrón de respuesta cardiovascular. La li-
DE UNA PRUEBA DE ESFUERZO mitación cardiovascular sin alteración de la
capacidad aeróbica puede ser normal.
4.1. Metodología3-6
4.1.6. Parámetros de capacidad aeróbica
. .
La interpretación de la prueba de esfuerzo, a Unos VO2max y VO2e L por encima del lí-
diferencia de otras pruebas de laboratorio don- mite inferior del rango indican una capacidad
de normalmente decidimos con un único índi- aeróbica normal.
ce y su intervalo de confianza como criterio,
requiere el análisis simultáneo de varios índi- 4.1.7. Intercambio de gases

ces y patrones gráficos. Se parece más a la in- Cuando se considera apropiado hacer gaso-
terpretación de una radiografía y esto hace que metría de esfuerzo, las anomalías de A-aPO2

218
Exploración funcional

indican problemas parenquimatosos o vascu- 4.2.2. Patrón de respuesta cardiovascular


lares pulmonares y la VD/VT permite discernir anormal
entre procesos que afectan a los pulmones o el Aunque por los patrones de respuesta de
corazón de otros procesos. las variables medidas rutinariamente en las
pruebas de esfuerzo es difícil distinguir los
4.1.8. Metabolismo muscular trastornos musculares o de la hemoglobina de
En casos en que se sospechen alteraciones los cardiovasculares, los primeros son muy
musculares puede tener sentido medir la CPK poco frecuentes y los trastornos de la hemo-
basal y el La y amonio en ejercicio. globina son fácilmente detectables con un
análisis de sangre, por lo que los parones que
4.1.9. Análisis de los gráficos mencionamos a continuación generalmente
Tanto la agrupación de 9 como de 8 gráfi- indican disfunción cardiovascular.
cos son útiles para detectar errores, hacerse El pulso de oxígeno bajo en ejercicios que
idea de los patrones de cambio. y de. los niveles
. generen acidosis láctica significativa sugie-
alcanzados de las variables (VE, VO2, VCO2, ren un volumen sistólico bajo (aunque tam-
R, FC, VT, PETO2. y PTCO . 2, equivalentes, bién puede estar bajo si hay desaturación im-
pulso de oxígeno y VE/VCO2). portante de la sangre arterial y en las
miopatías en las que la extracción de oxígeno
4.1.10. Conclusiones tratando de responder está disminuida, pero éstas son poco frecuen-
a la cuestión que motivó la prueba
tes, particularmente en adultos). Algunos
patrones de evolución del pulso de oxígeno,
4.2. Patrones3-6 como el que se alcanza en una meseta o que
disminuya tras aumentar, son indicativos de
4.2.1. Limitación cardiocirculatoria
disfunción sistólica. Lo mismo indica el des-
Como en la mayoría de los sujetos, el volu- censo confirmado de la tensión arterial tras
men sistólico aumenta discretamente, y al una elevación inicial.
.
principio del ejercicio el aumento de gasto La relación FC/VO2 elevada tiene el mis-
cardiaco necesario para satisfacer el incremen- mo significado que el pulso de oxígeno má-
to de las demandas metabólicas se consigue ximo, aunque a diferencia de éste, cuando
fundamentalmente incrementado la FC. Por está disminuida permite identificar las for-
eso la FC es un índice aceptable de la respues- mas de limitación circulatoria con FC baja
ta cardiaca. Se considera que hay limitación por betabloqueantes, enfermedad . del seno o
cardiocirculatoria cuando el sujeto se aproxi- en trasplantados de corazón. VO2max/poten-
ma a su límite fisiológico de frecuencia cardia- cia baja revela que una porción sustancial de
ca, definido como el hecho de alcanzar un va- la energía se está obteniendo por medios
lor de frecuencia cardiaca que supera el límite anaerobios, lo que indica insuficiente trans-
inferior del intervalo de confianza de la fre- porte de
. oxígeno. .
cuencia esperada, es decir llega a menos de 15 El VO2e L bajo (inferior a 40% del VO2 má-
latidos · min–1 por debajo del valor predicho. ximo teórico) es excepcional incluso en perso-
Es la causa fisiológica de limitación en sujetos nas sedentarias y también indica disfunción
sanos, por lo que agotar la reserva de frecuen- del sistema de transporte. de oxígeno o muscu-
cia
. cardiaca es una respuesta normal cuando la . el contrario el VO2e L superior a 50%
lar; por
VO2max alcanzada es normal . o alta. Sin em- del VO2 máximo teórico indica un transporte
bargo, si se acompaña de una VO2max baja in- de oxígeno adecuado.
dica que el ejercicio está limitado por causas
cardiocirculatorias. El conocimiento de si el 4.2.3. Limitación ventilatoria

paciente tiene anemia o trastornos cualitativos Se considera que ocurre cuando el sujeto
de la hemoglobina ayudará a definir mejor si llega a más del 85% o a menos de 11 respira-
el origen está en un volumen sistólico bajo o ciones · min–1 de su MVV. Este patrón suele
en una capacidad de transporte de oxígeno de verse en enfermedades respiratorias, particu-
la sangre disminuida. larmente en las enfermedades obstructivas,

219
Procedimientos y terapéuticas

debido por un lado a que la demanda ventila- ta ventilatoria exagerada que limita el ejercicio,
toria para la misma carga metabólica aumenta sin que se observen alteraciones funcionales ni
por el mayor espacio muerto y además la del intercambio de gases13. En otros pacientes
MVV esta disminuida por la enfermedad. La en los que la hiperventilación es más lábil se
obtención de curvas flujo volumen durante el observan irregularidades del patrón ventilato-
ejercicio permite una medición más precisa de rio y la taquipnea desaparece o se mitiga cuan-
la limitación ventilatoria, pero obliga a reali- do el ejercicio se hace moderado14. Los pacien-
zar maniobras inspiratorias máximas para ubi- tes con hiperventilación aguda suelen empezar
car el bucle de flujos respiratorios a volumen el ejercicio con taquipnea habitualmente por
corriente en ejercicio dentro del contorno de encima de 20 respiraciones por minuto y duran-
la curva flujo volumen máxima. Las manio- te los primeros minutos de ejercicio R sube por
bras de capacidad inspiratoria distorsionan las encima de 1 y la PET CO2 baja, a cargas mode-
mediciones de intercambio de gases produ- radas o intensas la hiperventilación se hace me-
ciendo artefactos
. que pueden impedir la de- nos acusada o desaparece. En ambos casos tam-
. O2e L y en menor medida causar
tección de la V bién suele encontrarse una percepción exagerada
errores de la VO2max. de la disnea (superior a 8 en la escala de Borg)13.
La hipoventilación se observa en trastornos im-
4.2.4. Patrones de respuesta ventilatoria portantes de la mecánica pulmonar o anomalías
anormal
del control de la respiración. Además de la ele-
Con independencia de lo próximo que el vación de la PaCO2 >50 mmHg la hipoventila-
sujeto esté de su límite de ventilación, la efi- ción central con el ejercicio suele presentar
. .unos
ciencia y el patrón ventilatorio aportan infor- equivalentes respiratorios muy bajos (VE/VCO2
mación relevantes. inferior a 25).
Las variables directa o indirectamente rela- En pacientes con insuficiencia cardiaca mo-
cionadas con la. relación
. VD/VT (equivalente de derada o severa se pueden ver oscilaciones re-
CO2, relación VE/VCO2 espacio muerto) se ven lativamente regulares de la ventilación (respi-
elevadas tanto en enfermedades cardiacas como ración de Cheynes-Stokes), particularmente
respiratorias, pero no se observan en sujetos en reposo y pedaleo descargado que desaparece
normales o en pacientes en baja forma física. con el ejercicio15.
El patrón ventilatorio (VT, FR y TI/TE) tam-
bién puede ser informativo. Si el esfuerzo no 4.2.6. Alteraciones del intercambio de gases

es subóptimo, un VT inferior al 50% de la VC Aunque las causas del aumento de A-aPO2


teórica es anormal, pero no discrimina entre en ejercicio son variadas, el aumento patológi-
restricción y obstrucción. Aparentemente un co de la A-aPO2 indica enfermedad pulmonar
VT superior al 70% de la IC o una FR superior en sujetos sin cardiopatías congénitas con
a 50 respiraciones · min–1 diferencia los pa- shunt derecho-izquierdo. Los deterioros acu-
cientes restrictivos de los obstructivos3, aun- sados sugieren afectación de la vascularización
que las pruebas funcionales en reposo son me- pulmonar, como ocurre en enfermedades
jores para distinguir entre ambos tipos de vasculares pulmonares o aquellas que afectan
procesos. de forma importante al intersticio pulmonar y
por ende a los capilares pulmonares como el
4.2.5. Anomalías del control respiratorio enfisema o las enfermedades inflamatorias in-
La hiperventilación idiopática presenta dos tersticiales. El aumento marcado del espacio
formas clínicas. Los hiperventiladores cróni- muerto a pesar de aumentar el VT es frecuente
cos, con alcalosis respiratoria compensada, y en la afectación vascular pulmonar.
los hiperventiladores agudos, con una respues-
ta hiperventilatoria al ejercicio. Los pacientes 4.2.7. Esfuerzo subóptimo

con hiperventilación crónica suelen tener una Es razonable pensar que el paciente no ha
taquipnea basal importante (más de 30 respi- llegado a sus límites fisiológicos cuando la ca-
raciones por minuto) y una PaCO2 inferior a pacidad aeróbica máxima medida es baja, no
30 mmHg. Muchos de ellos tienen una respues- se han alcanzado los límites ventilatorios o

220
Exploración funcional

circulatorios y no son evidentes otras anoma-


lías, particularmente si se acompaña de un TABLA III
.
VO2e L superior al 50%. La impresión de cola- Indicaciones de la prueba
boración del sujeto y la disnea y cansancio de de esfuerzo en neumología
piernas alcanzados también pueden ayudar a
distinguir la falta de colaboración. Valoración de la tolerancia al ejercicio y de
los factores limitantes del mismo
Objetivación de la limitación de la capacidad
5. APLICACIÓN CLÍNICA de esfuerzo
DE LAS PRUEBAS DE ESFUERZO Análisis de los factores limitantes de la
capacidad de esfuerzo
Como hemos mencionado al inicio del capí- Distinción entre disnea de origen respiratorio
o cardiaco
tulo, las aplicaciones de las pruebas de ejerci-
Estudio de la disnea no explicable por las
cio cardiopulmonar en neumología son múlti- pruebas en reposo
ples (Tabla III).
Valoración funcional y pronóstica y
detección de alteraciones que se producen
5.1. Evaluación de síntomas o empeoran acusadamente con el ejercicio
desproporcionados3-6 en enfermedades pulmonares crónicas
En algunos casos es necesario objetivar y EPOC
analizar las causas de la intolerancia al ejercicio, Enfermedades intersticiales
Fibrosis quística
particularmente cuando los pacientes tienen
Hipertensión pulmonar primaria
unos síntomas desproporcionados a las pruebas
en reposo; se piensa en un origen multifactorial Valoración de la discapacidad en
(p. ej., un 20% de los pacientes con sarcoidosis enfermedades respiratorias
y disnea tienen limitación circulatoria) y es im- Prescripción de ejercicio en rehabilitación
portante clínicamente identificar la contribu-
ción de cada sistema, o cuando se esperaba una Diagnóstico de broncoespasmo inducido
por esfuerzo
mejoría de la disnea con el tratamiento que no
se ha producido (p. ej., de los síntomas con ejer- Valoración pre- y postoperatoria en el
cicio en asmáticos). trasplante pulmonar
Valoración preoperatoria en la cirugía
5.2. Valoración del deterioro resectiva pulmonar
en las enfermedades pulmonares Valoración de los efectos de intervenciones
crónicas terapéuticas
5.2.1. Enfermedad pulmonar obstructiva
crónica16

Las principales características de la respues- tificada por las pruebas de función en repo-
ta al ejercicio en la EPOC se describen en la so. La PM6 es imprescindible para la titula-
Tabla IV. ción del oxígeno cuando se prescribe oxige-
En estos pacientes las pruebas de esfuerzo noterapia durante el ejercicio. Las pruebas
permiten medir objetivamente la tolerancia máximas son indispensables para prescribir
al esfuerzo y detectar otras patologías como el nivel de ejercicio en programas de entre-
la asociación de problemas cardiacos y la namiento muscular intenso y casi todas las
percepción exagerada de los síntomas o de pruebas permiten la evaluación de terapias
trastornos fisiológicos no detectables en re- destinadas a aumentar la tolerancia al ejer-
poso, como la desaturación durante el ejer- cicio (como la rehabilitación pulmonar); se-
cicio, lo que puede ser útil si el paciente leccionaremos la más adecuada dependiendo
presenta una intolerancia al ejercicio no jus- de los objetivos del programa y los medios

221
Procedimientos y terapéuticas

TABLA IV TABLA V
Respuesta típica al ejercicio Respuesta típica al ejercicio máximo
máximo en pacientes con EPOC en pacientes con enfermedades
. intersticiales
V. O2máximo y potencia máxima bajas. .
VO2e L superior al 40% . VO2máximo y potencia máxima . bajas
Ventilación. minuto máxima (Vemáx) baja. Ventilación .minuto máxima (Vemáx) baja
Relación VEmax/MVV elevada y baja reserva Relación Vemáx/MVV elevada y baja reserva
ventilatoria ventilatoria, pero generalmente no tan baja
VT máximo disminuido cono en la EPOC
Frecuencia cardiaca máxima baja VT máximo disminuido
Pulso de oxígeno máximo normal (si alcanzan Frecuencia respiratoria máxima alta
acidosis metabólica) Frecuencia cardiaca máxima baja
La A-aPO2 puede aumentar, disminuir o Pulso de oxígeno normal (si alcanzan acidosis
permanecer igual metabólica)
Desaturación por aumento de A-aPO2 o por La A-aPO2 aumenta. Desaturación por aumento
hipoventilación de A-aPO2
Espacio muerto aumentado que baja Espacio muerto aumentado
ligeramente en ejercicio La PaCO2 no suele aumentar
Posible elevación de la PaCO2

de los que. dispongamos. Tanto la PM6 sugiere que sea clínicamente útil en el segui-
como la VO2max tienen un valor pronóstico miento de estos pacientes.
de mortalidad independiente de las varia-
bles de función pulmonar, pero su papel en 5.2.3. Enfermedades pulmonares vasculares18

la clínica está por definir. La respuesta al ejercicio en las enfermeda-


des vasculares pulmonares se describe en la
5.2.2. Enfermedades intersticiales17 Tabla VI.
En la Tabla V se describen las característi- En estos pacientes las pruebas de esfuerzo son
cas de la respuesta al ejercicio en las enferme- útiles para: 1) Medir objetivamente la toleran-
dades intersticiales. cia al esfuerzo y detectar la desaturación durante
En estos pacientes las pruebas de esfuerzo el ejercicio, lo que puede ser útil si el paciente
permiten: 1) Medir objetivamente la tolerancia presenta una intolerancia al ejercicio no justifi-
al esfuerzo y detectar la asociación de proble- cada por las pruebas de función en reposo. En
mas cardiacos, la percepción exagerada de los pacientes con afectación vascular avanzada es
síntomas o la aparición de trastornos fisiológi- frecuente detectar hipoxemias significativas y
cos que se presentan sólo con el ejercicio, como potencialmente peligrosas para el paciente que
la desaturación. Identificar estos trastornos en casos seleccionados es aceptable tratarla de
puede ser útil si el paciente presenta una intole- forma paliativa con oxígeno ambulatorio. 2) El
rancia al ejercicio no justificada por las pruebas deterioro del intercambio de gases durante el
de función en reposo. En pacientes con fibrosis ejercicio puede ser la única alteración en fases
pulmonar evolucionada es frecuente detectar precoces de estas enfermedades. 3) Son útiles
hipoxemias significativas y potencialmente pe- para establecer el pronóstico (clase funcional) y
ligrosas para el paciente que en casos seleccio- evaluar la respuesta al tratamiento.
nados es aceptable tratarla de forma paliativa La realización de una prueba de esfuerzo en
con oxígeno ambulatorio. 2) El deterioro del estos pacientes tiene mayor riesgo y no debe
intercambio de gases durante el ejercicio puede hacerse cuando exista historia de arritmias,
ser la única alteración en fases precoces de estas síncope o datos clínicos de insuficiencia cardia-
enfermedades. 3) La información disponible no ca derecha.

222
Exploración funcional

así el objetivo óptimo debe ser un porcentaje


TABLA VI relativamente. alto de la capacidad aeróbica
Respuesta típica al ejercicio (* 60% del VO2max). Si el objetivo de nues-
máximo en pacientes con tro programa es ejercicio intenso, es necesaria
enfermedades vasculares una prueba progresiva máxima previa. Aun-
pulmonares que la mayoría de los pacientes con intoleran-
. cia al ejercicio se benefician de la rehabilita-
V. O2máximo y potencia máxima bajas
VO2e L inferior a 40% (en casos leves puede
estar entre 40 y 50%)
Frecuencia respiratoria alta TABLA VII
Frecuencia cardiaca alta Criterios para la asignación
Pulso de oxígeno bajo*
del porcentaje de discapacidad
La A-aPO2 aumenta. Desaturación por
aumento de A-aPO2 en enfermedades respiratorias
Espacio muerto aumentado crónicas
La PaCO2 no suele aumentar
Clase 1 (0%)
* Si hay desaturación importante el pulso de oxígeno no FVC * 65%, y
es representativo del volumen sistólico. FEV1 * y
FEV1/FVC * 63%, y
TLCO * 65%, y
5.2.4. Fibrosis quística .
VO2max * 23 ml · min–1 · kg–1
Existen estudios que demuestran que la
prueba de esfuerzo puede ser útil para la valo- Clase 2 (1-24%)*
ración del pronóstico de estos pacientes19. FVC * 60% )64%, o
FEV1 * 60% )64%, o
FEV1/FVC * 60% )62%, o
5.3. Valoración de discapacidad20,21
. CO * 60% )64%, o
TL
VO2max * 21 )23 ml · min–1 · kg–1
En la legislación de la mayoría de los países
que reconocen y subsidian la invalidez, el com- Clase 3 (25-49%)*
ponente fundamental para su evaluación es la FVC * 51% )59%, o
pérdida funcional o discapacidad. En las enfer- FEV1 * 41% )59%, o
medades crónicas del aparato respiratorio la dis- FEV1/FVC * 41% )59%, o
función que más invalidez produce es la intole- . CO * 41% )59%, o
TL
rancia al ejercicio, particularmente al que VO2max * 15% )20 ml · min-1· kg-1
implica grandes grupos musculares como andar.
A pesar de que las pruebas de función basal Clase 4 (50-70%)*
guardan una correlación sólo discreta con la to- FVC )50%, o
FEV1 )40%, o
lerancia al ejercicio, la legislación vigente (RD
FEV1/FVC * 40%, o
1971/1999), siguiendo criterios de simplicidad
y disponibilidad, permite definir la discapaci- . CO * 40%, o
TL
VO2max )15 ml · min–1 · kg–1, o
dad laboral por criterios funcionales
. en reposo, PO2 basal < 60 mmHg en presencia de
aunque también reconoce a la VO2max y la de- hipertensión pulmonar, cor pulmonale,
saturación en el ejercicio como criterios de dis- empeoramiento de la hipoxemia con
capacidad (Tabla VII). ejercicio, o poliglobulia
PO2 basal < 50 mmHg
5.4. Programas de rehabilitación22,23 Clase 5 (> 75%)*
Tomando como base la información dispo- * Criterios adicionales específicos para varias enferme-
nible, el efecto fisiológico que produce el en- dades respiratorias21. Al menos dos de los criterios y
trenamiento físico depende de la intensidad, manifestaciones clínicas compatibles.

223
Procedimientos y terapéuticas

ción, determinadas variables de la prueba má- si se van a entrenar pacientes con riesgo corona-
xima permiten distinguir aquellos pacientes rio elevado para el ejercicio intenso (la mayoría
que se beneficiarán más de la rehabilitación. de los pacientes con más de 45 años).
Así, los pacientes limitados por la ventilación
(es decir,
. una reserva ventilatoria o una rela- 5.5. Broncoconstricción inducida
ción VE/MVV alta) o que paran antes de ge- por el ejercicio24
nerar acidosis láctica tienen un potencial me-
nor de mejora. Aparece hasta en un 80% de los pacientes
Por otro lado, la evaluación de resultados es diagnosticados de asma bronquial, sin embar-
un componente muy importante de la rehabi- go, su indicación se restringe a niños, a sujetos
litación pulmonar para determinar tanto la que sólo presenten síntomas con el ejercicio,
respuesta de cada paciente al tratamiento particularmente si persisten tras un trata-
como la efectividad global del programa. miento adecuado de su asma, o a personas as-
Finalmente, las pruebas de esfuerzo máximas máticas cuyos trabajos exijan una gran de-
están recomendadas como medida de seguridad manda física, como militares, bomberos, etc.

Estudio cardiológico
Anamnesis, Electrocardiograma

Estudio de función respiratoria


FEV1, TLCO

)80% >80%

Ergometría

<10 ml ·kg–1 ·min–1 >20 ml ·kg–1 ·min–1


ó 40% ó 75%

Estimación PPO
de FEV1, TLCO

<40 % * 40 %

.
Estimación PPO de VO2

<10 ml · kg –1 ·min–1 >10 ml ·kg–1 ·min–1

INOPERABLE OPERABLE

Figura 3. Valoración preoperatoria secuencial en la cirugía de resección pulmonar. PPO, valor postoperato-
rio predicho.

224
Exploración funcional

5.6. Valoración preoperatoria BIBLIOGRAFÍA


en la cirugía de resección
pulmonar25 1. ATS: statement: guidelines for the Six-Minute
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Procedimientos y terapéuticas

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226
Sección II
7

Valoración de
incapacidad o invalidez
María José Ferreiro Álvarez

1. INTRODUCCIÓN y en concreto el necesario para llevar a cabo las


actividades cotidianas o laborales. La declara-
Hay diversos tipos de incapacidad, no sólo ción de incapacidad es una decisión adminis-
laboral, sino personal, relacionadas en general trativa en la que intervienen múltiples varia-
pero no exclusivamente con la tolerancia al es- bles que el médico ha de examinar para emitir
fuerzo. Puede haber incapacidad para ir en un informe.
avión, para superar una infección, o para ser
intervenido quirúrgicamente, o como conse-
cuencia de un traumatismo, o temor a agudiza- 2. HISTORIA CLÍNICA.
ciones; en general se corresponde con una esti- EXPLORACIÓN FÍSICA
mación de la calidad de vida. Esta incapacidad
se debe a situaciones o enfermedades concretas, La historia laboral debe ser exhaustiva con las
pero no es igual la incapacidad de jugar al fút- distintas ocupaciones que haya tenido el pacien-
bol de un niño con asma, que la previsible de te y las sustancias a las que haya estado expuesto
un sujeto con carcinoma broncogénico que va a junto con las condiciones y las medidas preven-
ser sometido a resección quirúrgica, o que la de tivas existentes, preguntando acerca de síntomas
un neumoconiótico que busca una compensa- similares en compañeros de trabajo, posibles ex-
ción económica. La valoración de incapacidad posiciones del entorno, como vivir en la proxi-
debida a enfermedades respiratorias le compete midad de determinadas industrias, hobbies, o la
al neumólogo, tanto su diagnóstico como el presencia de animales, pájaros y antígenos orgá-
grado de incapacidad. La clasificación de la si- nicos2,3. Es necesaria una historia detallada del
tuación funcional debe hacerse con pruebas ob- consumo de tabaco. Los síntomas deben ser va-
jetivas, espirometría y gasometría, con el pa- lorados en su frecuencia, intensidad, desencade-
ciente estable y el tratamiento correcto, suelen nantes y respuesta al tratamiento, así como los
ser suficientes, pero en ocasiones puede ser ne- ingresos por causas respiratorias. Deben recoger-
cesario medir volúmenes pulmonares, la difu- se enfermedades asociadas que puedan contri-
sión, e incluso test de esfuerzo1. buir a la incapacidad, como problemas cardioló-
Lo determinante para que exista una inca- gicos, hipertensión arterial, deformidades de
pacidad es la limitación para realizar ejercicio caja torácica y enfermedades neurológicas. Debe

227
Procedimientos y terapéuticas

realizarse una exploración física completa con grafía de tórax es la técnica de elección en el
talla, peso, signos vitales y patrón respiratorio. diagnóstico de neumoconiosis y diferencia entre
simple y complicada9. En las enfermedades obs-
tructivas tiene una mala correlación con el grado
3. EXPLORACIÓN FUNCIONAL de deterioro funcional, aunque cuando en la ra-
PULMONAR diografía de tórax existen signos de hiperinsufla-
ción, aplanamiento de diafragmas o aumento del
Son imprescindibles, y generalmente sufi- calibre de las arterias pulmonares es muy posible
cientes, una espirometría, complementada con que existan importantes trastornos ventilatorios.
un test de broncodilatación o de hiperreactivi-
dad bronquial, y una gasometría arterial. La ca- 4.2. Tomografía computarizada
pacidad de difusión es necesaria en la evaluación de tórax (TAC)
de los defectos ventilatorios restrictivos y sería
conveniente su realización en la valoración de la No ha sido bien establecido su papel en la
incapacidad en pacientes con enfisema pulmo- incapacidad, aunque aporta gran información
nar. Algunos grupos requieren una valoración sobre los cambios anatómicos que acompañan
más exhaustiva con un test de esfuerzo. El más las distintas enfermedades respiratorias, en es-
utilizado es el test de los 6 minutos4,5, muy sen- pecial en las enfermedades intersticiales, en el
cillo aunque tiene el inconveniente de su gran enfisema y en las neumoconiosis10,11.
variabilidad, que puede minimizarse con proto-
colos reglados y la realización de al menos tres 4.3. Ecocardiograma
pruebas. El shuttle walking test o test de la lanza-
dera6,7 es sencillo, reproducible y parecido a una Debe hacerse siempre que haya sospecha de
prueba de esfuerzo clásica8. Las pruebas de es- hipertensión pulmonar, disnea de origen car-
fuerzo máximo realizadas con tapiz rodante o diológico o cuando exista enfermedad cardiaca
bicicleta ergométrica miden el máximo esfuerzo asociada.
posible y permiten calcular parámetros metabó-
licos, cardiovasculares y respiratorios, medidas
de disnea y fatiga de extremidades. Estas prue- 5. ENFERMEDADES QUE PUEDEN
bas no son necesarias de forma rutinaria en la CURSAR CON INCAPACIDAD
valoración de incapacidad por enfermedades res-
piratorias, excepto en pacientes que requieran 5.1. Enfermedad pulmonar obstructiva
grandes esfuerzos en su trabajo habitual o cuan- crónica (EPOC)
do la disnea no se explica con los hallazgos obje-
tivos. En ocasiones se precisan para diferenciar Es la enfermedad respiratoria de mayor pre-
limitaciones causadas por otras enfermedades valencia y de mayor coste económico y social
distintas de las respiratorias. Un electrocardio- en España. La EPOC y la incapacidad física
grama ayuda en la valoración de la disnea de ori- que provoca se tratan en otro capítulo de la
gen cardiológico y también en el diagnóstico de obra.
hipertensión pulmonar secundaria cuando el pa-
ciente tiene insuficiencia respiratoria o desatu- 5.2. Asma
ración al esfuerzo.
En general el asma no es causa de incapaci-
dad puesto que es una enfermedad reversible.
4. TÉCNICAS DE IMAGEN La excepción es el asma profesional o los pa-
cientes asmáticos con obstrucción al flujo aéreo
4.1. Radiografía simple de tórax grave e irreversible. La American Thoracic So-
ciety (ATS) ha elaborado una guía específica
Es obligada en la valoración de cualquier en- para la valoración de incapacidad en el asma12.
fermedad respiratoria aunque no existe buena El momento para realizar la valoración es con el
correlación con la limitación funcional. La radio- paciente estable y el tratamiento correcto. Debe

228
Valoración de incapacidad o invalidez

tenerse en cuenta no sólo la obstrucción al flujo más frecuentes como causa de incapacidad son
aéreo sino también el grado de hiperreactividad la fibrosis intersticial difusa, las alveolitis
bronquial y la cantidad de medicación que el alérgicas extrínsecas y algunas neumoconiosis.
paciente requiere habitualmente para el control
de sus síntomas, así como la gravedad del asma. 5.3.1. Silicosis

El asma ocupacional es una enfermedad Es una enfermedad causada por inhalación


profesional caracterizada por limitación varia- y depósito de sílice, y se caracteriza por la pre-
ble al flujo con hiperrespuesta a agentes del sencia de fibrosis con colágeno en el tejido
entorno laboral y puede ser motivo de incapa- pulmonar, lo cual depende de la dosis, del ta-
cidad para ese trabajo y otros con exposiciones maño de la partícula, del tiempo de exposi-
similares. Conviene distinguir entre el asma ción y de las características del receptor16.
ocupacional propiamente dicha y la preexis- Para su diagnóstico es suficiente la historia
tente que se agrava por la exposición laboral. laboral de exposición y la presencia de las alte-
Es la enfermedad respiratoria de causa profe- raciones radiológicas típicas, conforme a las
sional más frecuente en los países industriali- normas de la Organización Internacional del
zados. Alrededor de un 15% de pacientes con Trabajo9, con exclusión de otras enfermedades
asma tienen un origen laboral13,14. En ocasio- que puedan cursar con patrón radiológico si-
nes, medidas preventivas de carácter general o milar. No se requiere la demostración de la le-
medidas preventivas concretas sobre las condi- sión histológica. La utilidad de la TAC en la
ciones del entorno laboral o cambios en la ubi- valoración de incapacidad no se ha estableci-
cación del trabajador pueden evitar que el en- do17,18. Existen dos formas clínicas diferencia-
fermo tenga que dejar su actividad laboral. das, la neumoconiosis simple, que se caracteri-
Para establecer el diagnóstico es imprescin- za por la presencia de patrón nodular en la
dible demostrar la relación entre los síntomas y radiografía de tórax, y la complicada cuando
el entorno laboral15. Una historia clínica centra- existen masas de fibrosis masiva progresiva.
da en las fechas de incorporación al trabajo, Las formas simples cursan con mínimas altera-
ocupaciones anteriores, fecha de comienzo de ciones funcionales, mientras que las complica-
síntomas, horario, relación con fines de semana das tienen disminuidos los flujos, los volúme-
y vacaciones son importantes. Existen cuestio- nes pulmonares y la capacidad de difusión
narios específicos dirigidos al diagnóstico de además de insuficiencia respiratoria en los ca-
asma profesional y éstos se usan sobre todo sos graves.
cuando se quiere investigar un número grande Desde el punto de vista legal existen inter-
de trabajadores. La medición de la obstrucción currencias que afectan a la valoración como la
al flujo aéreo y su relación con la exposición mi- tuberculosis residual, la existencia de cardio-
diendo el flujo espiratorio máximo a lo largo de patía y las alteraciones funcionales19. Por este
la jornada laboral y los fines de semana confir- motivo es necesario realizar espirometría, ga-
ma la relación entre el asma y la exposición la- sometría, difusión y ECG a estos pacientes. La
boral. Su mayor inconveniente es la necesidad valoración de la incapacidad se determina por
de colaboración por parte del trabajador. Es po- grados:
sible usar aparatos con mecanismos computari-
zados que guardan la información de todas las – Primer grado cuando existe patrón nodu-
medidas hechas con horario y fechas. El diag- lar (profusión 1/1 o superior). No supone
nóstico de confirmación se hará por test de pro- incapacidad aunque conlleva el cambiar al
vocación específica, que no es imprescindible trabajador a un puesto sin exposición.
para la determinación de la incapacidad. – Primer grado con enfermedad intercu-
rrente cuando además de patrón radiológi-
5.3. Enfermedades pulmonares co se asocia limitación crónica al flujo aéreo,
intersticiales cardiopatía o tuberculosis residual. Corres-
ponde a una incapacidad permanente total.
Son menos habituales que las enfermedades – Segundo grado cuando el patrón nodular se
que cursan con obstrucción al flujo aéreo. Las asocia a disminución de la capacidad vital en

229
Procedimientos y terapéuticas

la espirometría o a la existencia de masas de estableció en 1947 y la protección de la inca-


fibrosis masiva progresiva de categoría A. pacidad temporal y la maternidad se enco-
Corresponde a una incapacidad permanente mendó hasta 1966 a un seguro autónomo
total. gestionado por el Instituto Nacional de Pre-
– Tercer grado cuando existen masas de fi- visión con la única aportación mutualista de
brosis masiva progresiva de categoría A la larga enfermedad. La Ley de Seguridad So-
asociadas a cardiopatía o alteración funcio- cial de 196621 reguló tres posibilidades de
nal y cuando las masas son de categoría B y invalidez común: la ya desaparecida provisio-
C. Corresponde a una incapacidad absoluta. nal, la permanente aparentemente irreversi-
Cuando se asocia patrón nodular con tuber- ble (absoluta y gran invalidez), y la perma-
culosis pulmonar activa se valora como una nente parcial y total para la profesión
incapacidad absoluta mientras se mantenga habitual. En el año 1982 se reguló el proce-
la actividad tuberculosa. dimiento actualmente en vigor22 y la Ley de
Integración Social de los Minusválidos23 mo-
5.3.2. Asbestosis dificó el concepto de gran invalidez. En
Es la fibrosis pulmonar difusa producida 1990 la Ley de 20 de diciembre implantó la
por la inhalación de fibras de asbesto20. Existe modalidad no contributiva de incapacidad
riesgo de exposición en múltiples ocupaciones permanente cuya gestión es competencia de
e incluso para la población general por la con- las Comunidades Autónomas. La Ley de 15
taminación del agua y del aire3. Funcional- de julio de 1997 prevé un nuevo procedi-
mente cursa con restricción, pérdida de la miento del que se está a la espera y mientras
compliancia pulmonar y disminución de la di- tanto sigue en vigor la actual Ley General de
fusión pulmonar y en ocasiones obstrucción al la Seguridad Social.
flujo aéreo. El diagnóstico exige una historia
clínica de exposición con crepitantes a la aus- 6.1. Concepto de incapacidad
cultación, radiografía de tórax compatible y permanente
defecto ventilatorio restrictivo con disminu-
ción de la difusión. La confirmación histológi- La vigente Ley de la Seguridad Social la
ca consiste en la presencia de fibrosis con fi- define como la situación del trabajador que
bras de asbesto en el parénquima pulmonar después de haber estado sometido al trata-
aunque no es necesaria para la concesión de la miento prescrito y haber sido dado de alta
incapacidad. médica, presenta reducciones anatómicas o
funcionales graves, susceptibles de determi-
5.3.3. Otras neumoconiosis profesionales nación objetiva y previsiblemente definiti-
Talco: las características de la enfermedad vas, que disminuyen o anulan su capacidad
dependen del talco inhalado y de su asociación laboral. La Ley usa indistintamente el térmi-
a cuarzo y asbesto. Cemento: causa enfermedad, no de incapacidad y el de invalidez. En el
sobre todo cuando tiene en su composición ni- artículo 135 recoge los distintos grados, la
veles altos de cuarzo. Mica: produce una silico- incapacidad parcial y total para la profesión
sis típica. Berilio: es una neumonitis química, habitual, la absoluta para cualquier trabajo y
sobre todo la forma aguda. La forma crónica es la gran invalidez.
una neumonía intersticial granulomatosa simi- La clasificación de los grados de incapaci-
lar a la sarcoidosis. dad permanente es, hasta el momento, un sis-
tema de determinación de la contingencia a
partir de un nivel mínimo de la reducción de
6. ASPECTOS LEGALES la capacidad para el trabajo, distinguiéndose
DE LA INCAPACIDAD una serie de grados progresivos en función de
la importancia de la limitación, con su máxi-
Los precedentes históricos arrancan del Re- ma expresión en la pérdida de autonomía con
tiro Obrero, en el que el aseguramiento era la gran invalidez. Las clasificaciones se basan
voluntario. El seguro de vejez e invalidez se en la combinación entre la merma que tiene

230
Valoración de incapacidad o invalidez

el trabajador y el tipo de actividad laboral 6.2. Concepto de enfermedad


que ejerce. profesional
Los grados de incapacidad son los siguien-
tes: La misma norma establece el concepto de
enfermedad profesional como la contraída con
– Incapacidad permanente parcial es la que ocasión del trabajo realizado por cuenta ajena
ocasiona una reducción no inferior al 33% en en las actividades establecidas en el cuadro de
su rendimiento normal para dicha profesión. desarrollo reglamentario siempre que aquella
– Incapacidad permanente total es la que derive de la acción de sustancias o elementos
inhabilita por completo al trabajador para que en el citado cuadro se indique para cada
su tarea, aunque puede desarrollar otras dis- enfermedad profesional.
tintas. El cuadro se estructura en diferentes gru-
– Incapacidad permanente absoluta es la pos de enfermedades con las actividades y
que inhabilita al trabajador para cualquier trabajos para que se considere como profesio-
profesión u oficio. nal. El listado se recoge en el anexo 9951 y
– Gran invalidez añade a la repercusión la- en su apartado C (Tabla I) recoge las enfer-
boral un efecto extra-laboral como la pérdi- medades provocadas por la inhalación de sus-
da de la autonomía vital que precise la asis- tancias y agentes no comprendidos en otros
tencia de otra persona para realizar los actos apartados, que coincide con las enfermedades
esenciales de la vida. respiratorias. Existe una lista europea de en-

TABLA I
Enfermedades profesionales provocadas por la inhalación de sustancias
y agentes no comprendidos en otros apartados

1. Neumoconiosis

a) Silicosis, asociada o no a tuberculosis pulmonar


Trabajos expuestos a la inhalación de polvo de sílice libre y especialmente:
Trabajos en minas, túneles, canteras, galerías.
Tallado y pulido de rocas silíceas, trabajos de canterías.
Trabajos en seco de trituración, tamizado y manipulación de minerales o rocas.
Fabricación de carborundo, vidrio, porcelana, loza y otros productos cerámicos; fabricación y
conservación de los ladrillos refractarios a base de sílice.
Fabricación y manutención de abrasivos de polvos detergentes.
Trabajos con muelas (pulido, afinado) que contengan sílice libre.
Trabajos en chorro de arena y esmeril.

b) Asbestosis asociada o no a la tuberculosis pulmonar o al cáncer de pulmón


Trabajos expuestos a la inhalación de polvos de amianto (asbesto) y especialmente:
Trabajos de extracción, manipulación y tratamiento de minerales o rocas amiantíferas.
Fabricación de tejidos, cartones y papeles de amianto.
Tratamiento preparatorio de fibras de amianto (cardado, hilado, tramado, etc.).
Aplicación de amianto a pistola (chimeneas, fondos de automóviles, vagones)
Trabajos de aislamiento térmico en construcción naval y de edificios y de su destrucción.
Fabricación de guarniciones para frenos y embragues, de productos de fibrocemento, de
equipos contra incendios, de filtros y cartón de amianto, de juntas de amianto y caucho.
Desmontaje y demolición de instalaciones que contengan amianto.
(Continúa)

231
Procedimientos y terapéuticas

TABLA I
Enfermedades profesionales provocadas por la inhalación de sustancias
y agentes no comprendidos en otros apartados (Continuación)

c) Neumoconiosis debida a polvo de silicatos


Trabajos expuestos a la inhalación de polvo de silicato y especialmente:
Trabajos de extracción, manipulación y tratamiento de minerales que liberen
polvo de silicatos.
Industrias de caucho, papel, linóleo, cartón y de ciertas clases de fibrocemento.
Industrias de pieles.
Industrias de porcelana y cerámica (caolín).
Industrias de perfumes y productos de belleza, fábricas de jabones y joyería.
Industria química y farmacéutica (utilización de la permutita y bentonita).
Industria metalúrgica (utilización de la bentonita, polvos de olivino y de circonio), para el
moldeado y limpieza de fundiciones.

d) Cannabosis y bagazosis
Trabajos en los que se manipula el cáñamo y el bagazo de la caña de azúcar.
2. Afecciones broncopulmonares debidas a los polvos o humos de aluminio o de sus compuestos
Extracción de aluminio a partir de sus minerales y en particular:
Separación por fusión electrolítica del óxido de aluminio de la bauxita (fabricación de corindón
artificial).
Preparación de polvos de aluminio, especialmente el polvo fino (operaciones de molido, cribado
y mezclas).
Preparación de aleaciones de aluminio.
Preparación de tintas de imprimir a partir del pigmento extraído de los residuos de los baños de
fusión de la bauxita.
Fabricación y manipulación de abrasivos de aluminio.
Fabricación de artefactos pirotécnicos con granos de aluminio.
Utilización del hidrato de aluminio en la industria papelera (preparación del sulfato de
aluminio), en el tratamiento de agua, en la industria textil (capa impermeabilizante), en las
refinerías de petróleo (preparación y utilización de ciertos catalizadores) y en numerosas
industrias donde el aluminio y sus compuestos entran en la composición de numerosas
aleaciones.
3. Afecciones broncopulmonares debidas a los polvos de los metales duros y talco
Trabajos de mezclado, amizado, moldeado y rectificado de carburos de tungsteno, titanio, ántalo,
vanadio y molibdeno aglutinados con cobalto, hierro y níquel.
Soldadura al arco eléctrico en espacios confinados.
Pulidores de metales que utilizan óxido de hierro.
Trabajos de explotación de minas de hierro cuyo contenido en sílice sea prácticamente nulo.
Trabajos expuestos a la inhalación de talco cuando está combinado con tremolita, serpentina o
antofilita.
Operaciones de molido y ensacado de la barita.
4. Afecciones broncopulmonares causadas por los polvos de escoria Thomas
Obtención y empleo de escorias Thomas y especialmente:
Molido, triturado, ensacado, transporte, almacenado y mezcla con otros abonos y el
esparcimiento de estos abonos.

232
Valoración de incapacidad o invalidez

TABLA I
Enfermedades profesionales provocadas por la inhalación de sustancias
y agentes no comprendidos en otros apartados (Continuación)

5. Asma provocada en el medio profesional por sustancias no incluidas en otros apartados


Exposición a productos de origen vegetal o animal y a ciertas sustancias químicas en diversas
actividades y especialmente:
Fabricación de fieltros.
Manipulación de harina.
Manipulación de algodón, lino y cáñamo.
Manipulación de maderas exóticas.
Actividades agrícolas (plumas, pelos, polvo de cereales).
Actividades en la industria farmacéutica, droguería, perfumería e instituciones de belleza
Médicos y veterinarios, así como el personal paramédico, biólogos y personal de laboratorio.
Industrias de metales y de máquinas-herramientas.
Trabajos domésticos.
Inhalación repetida de ciertos agentes químicos como: acroleína, isocianatos, formol,
parafenifindina, anhídrido ftálico, vanadio, sales de platino, oxicloruro de fósforo y ciertos
productos orgánicos complejos como ricino, goma arábica, ipecacuana, etc.
Fabricación y empleo de antibióticos.
Fabricación y empleo de materias plásticas.
Fabricación y empleo de aminas aromáticas y alifálicas.
Fabricación y empleo de enzimas proteolíticas.

6. Enfermedades causadas por irritación de las vías aéreas superiores por la inhalación o
ingestión de polvos, líquidos, gases o vapores
Trabajos en los que exista exposición a polvos, líquidos, gases o vapores irritantes de las vías aéreas
superiores.

fermedades profesionales24 y la Unión Euro- 4. Butland RJA, Pens J, Gross ER, et al. Two, six,
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Procedimientos y terapéuticas

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234
Sección II
8

Análisis del esputo


José Belda Ramírez

La utilización de muestras de esputo para el ayuda que la propia tos se denomina «esputo
estudio de la patología respiratoria fue inicia- espontáneo». Mientras que el «esputo induci-
da por Hipócrates en el siglo I a.C. y todavía do» es una muestra de secreción de origen
hoy sigue siendo útil en un importante núme- bronquial obtenida de pacientes que no expec-
ro de aplicaciones. En este capítulo se repasa- toran espontáneamente, y a los que, por tanto,
rán las diferentes utilidades de las muestras de se les induce a producirlo, habitualmente me-
esputo en patología respiratoria y se destacará diante la inhalación de alguna sustancia.
la importancia de la recogida adecuada de la El esputo está compuesto básicamente de
muestra según la aplicación a la que vaya des- agua (95%) y células inmersas en una trama
tinada. de glicoproteínas (mucinas) y muchas sustan-
cias, incluyendo productos celulares y extrace-
lulares. Todo ello forma un microambiente
1. DEFINICIÓN, COMPOSICIÓN muy particular que, se supone, refleja lo que
Y FISIOLOGÍA DEL ESPUTO sucede a nivel bronquial. Las células calicifor-
mes producen un tipo de esputo espeso, rico en
Según el diccionario, «esputo» es el mate- mucina, el cual queda diluido por una mezcla
rial expulsado por la tos, procedente de los más serosa de glicoproteínas, sialoproteínas y
pulmones y expectorado a través de la boca. sulfoproteínas secretadas por las glándulas
Hay que distinguirlo del «expectorado», que submucosas. Con el adecuado estímulo inmu-
es el material expulsado con la expectoración nológico o inflamatorio, los mastocitos, eosi-
que incluye, además del esputo, secreciones nófilos y células plasmáticas pueden modular
nasales y orofaríngeas, principalmente saliva. las secreciones. Un volumen indeterminado
Las secreciones que son producidas en el pul- del esputo se origina en forma de trasudado a
món no son expectoradas al exterior sino de- partir del suero en los capilares de la mucosa
glutidas, en el sujeto sano; pero algunas enfer- respiratoria, y en condiciones normales parece
medades alteran la producción y eliminación ser bastante escaso. Sin embargo, en casos de
del moco bronquial, sobre todo en las fases de inflamación grave, el líquido de la tráquea
agudización, y entonces el paciente presenta puede estar constituido virtualmente en su to-
tos productiva. El esputo obtenido sin más talidad por trasudado del suero.

235
Procedimientos y terapéuticas

Las propiedades físicas del esputo revelan o en la hernia de hiato). Para obtener una
que las secreciones son viscosas y elásticas, es muestra adecuada, es importante la supervi-
decir, que poseen parte de las propiedades de sión por personal profesional familiarizado
los líquidos y de los sólidos. Su consistencia de- con los métodos, que se encargará de conse-
pende principalmente de la estructura molecu- guir la cooperación y comprensión del pacien-
lar de las glicoproteínas (mucinas) y del grado te, tan fundamental en ancianos y niños.
de hidratación. En las vías respiratorias norma- Para los pacientes no cooperadores o inca-
les existe una doble capa mucosa (sol y gel) con paces de producir esputo espontáneamente,
un espesor bastante constante de 7 µm. La debe realizarse la inducción de esputo como
capa sol, interna, de 5 µm está situada debajo medio de obtener muestras. La inducción pro-
de un gel de 2 µm de mayor viscoelasticidad y mueve un aumento en el flujo de secreción
resistencia al desgarramiento. Esta capa de gel bronquial y estimula la tos. Inicialmente y
es impermeable al agua y contiene inmuno- durante muchos años, cada grupo describía su
globulinas que protegen los cilios y el epitelio propio método nebulizando soluciones de clo-
de lesiones tóxicas. ruro sódico al 10%, manitol o agua destilada
A pesar de que se inhalan elevadas cantida- (adicionadas o no con propilenglicol al 10%).
des de microorganismos viables, las vías respi- En la actualidad hay dos métodos, más o me-
ratorias bajas se mantienen virtualmente esté- nos generalizados, para inducir el esputo con
riles, gracias a dos mecanismos: el mucociliar un aerosol de solución salina hipertónica, y se
y el macrófago alveolar. El esputo presenta están haciendo esfuerzos hacia la estandariza-
además una actividad antimicrobiana por ac- ción de la técnica1, al menos, para estudios
ción del pH, las lisozimas y las inmunoglobu- cuantitativos. Aunque aún no se ha llegado a
linas secretoras. Los anticuerpos específicos de un método único, parece que hay consenso, al
las vías respiratorias son predominantemente menos, en algunos pasos. En ambos métodos,
dímeros de la IgA, pequeñas cantidades de el sujeto es pretratado con 200 mcg de salbu-
IgG y casi indetectable la IgM. Finalmente, tamol inhalado para prevenir la broncocons-
los antibióticos administrados por vía sistémi- tricción y, después se inhala la solución salina
ca se difunden en las secreciones traqueobron- desde un nebulizador ultrasónico. La concen-
quiales de una forma bastante eficaz, y son im- tración de solución salina y la duración de la in-
portantes al interpretar los resultados de un halación son variables; unos usan el 3% o 4,5%,
cultivo de esputo. durante 12 o 20 minutos2; otros el 3% seguida
del 4%, seguida del 5% durante 7 minutos cada
una3. La diferencia esencial reside en la parte del
2. MÉTODO DE RECOGIDA esputo que va a ser procesada: en un método se
DE LAS MUESTRAS procesa todo el expectorado2, y en el otro se se-
leccionan los tapones de moco3. Aunque en el
El principal problema de los análisis reali- recuento celular las diferencias entre ambos mé-
zados en el esputo es que las muestras desig- todos son mínimas4, éstas pueden ser clínica-
nadas como «esputo» en realidad son «expec- mente relevantes5. De mayor importancia son
torados» y pocas veces contienen sólo las las diferencias en el líquido sobrenadante por el
secreciones de las vías respiratorias bajas. Una efecto de dilución de la saliva.
solución sencilla consiste en el enjuague de la La muestra debe recogerse en un recipiente
boca antes de la recogida de la muestra que impermeable, esterilizado, desechable y con ta-
eliminará la mayoría de estos contaminantes pón de rosca bien ajustado. Debe remitirse in-
sin afectar al resultado del examen. mediatamente al laboratorio, ya que no es acon-
Para la mayoría de los exámenes, las mues- sejable guardarla porque el tiempo altera la
tras de primeras horas de la mañana son las carga bacteriana y la viabilidad celular, sobre
mejores, puesto que pueden representar las se- todo de los linfocitos. El almacenamiento a 4 ºC
creciones pulmonares acumuladas durante la durante toda la noche no afecta la obtención de
noche. En otras ocasiones, sin embargo, no son Mycobacterium tuberculosis, pero no se recomienda
recomendables (inflamación de la nasofaringe ni es adecuado el cultivo de organismos bacte-

236
Análisis del esputo

rianos a partir de las 24 horas de la recogida, ni do, además, tiene un tinte verde intenso pue-
de muestras recogidas durante 24 horas. de hallarse Pseudomonas. El aspecto herrum-
broso se debe a la hemoglobina descompuesta
y se observa en la neumonía neumocócica o la
3. EXAMEN DEL ESPUTO gangrena pulmonar, mientras que el rojo bri-
llante se detecta en hemorragia reciente. Ge-
La muestra de esputo debe transferirse a una neralmente, en el esputo no se detecta ningún
placa de Petri esterilizada colocada contra un olor, pero si existe descomposición bacteriana
fondo oscuro o sobre un negatoscopio. Después pueden presentarse diversos olores.
de extenderla, debe examinarse cuidadosamente
a simple vista o con una lupa para asegurarse de 3.2. Examen microscópico
que contiene tapones de moco bronquial. Si se
sospecha M. tuberculosis, la muestra debe exami- Una vez realizado el examen macroscópico,
narse bajo una campana de bioseguridad de cla- todos los tapones bronquiales deben ser utiliza-
se II. El examen del esputo comprende dos fases: dos para el examen y separados del expectorado.
macroscópica y microscópica. Después, se prepara el frotis dejando secar al
aire el portaobjetos (en microbiología se acon-
3.1. Examen macroscópico seja pasarlo por una llama para matar todos los
organismos infecciosos). Entonces, se preparan
3.1.1. Aspecto y consistencia tinciones especializadas para organismos (Gram
El esputo puede describirse como líquido (se- o Ziehl-Nielsen) o células específicas (Wright,
roso), mucoide, purulento, sanguinolento o Giemsa o Papanicolau).
como cualquier combinación de dichas posibili- Antes de proceder a la técnica de cultivo o
dades. En la mayoría de las muestras de esputo tinción necesaria debe analizarse la calidad de la
de personas sanas, el aspecto es claro y acuoso, y muestra obtenida. La presencia de macrófagos
cualquier opacidad procede del material celular alveolares proporciona la seguridad de que el
en suspensión. La mayoría de las partículas opa- material que se está examinando procede de las
cas son masas de pus y de epitelio. También vías respiratorias bajas, ya que no se han descri-
pueden encontrarse: masas caseosas (fragmentos to macrófagos en las secreciones respiratorias
de tejido pulmonar necrótico observables en la altas. La importancia de esta comprobación ha
tuberculosis o abscesos pulmonares), moldes sido destacada en los estudios microbiológicos
bronquiales (compuestos de fibrina, de color y analizada en numerosas publicaciones que
blanco o gris, observables en neumonías, asma), han demostrado que aproximadamente el 50%
bronquiolitos (cálculos de pulmón visibles en de las muestras remitidas al laboratorio están
histoplasmosis, tuberculosis, carcinoma papilar, contaminadas o son secreciones orofaríngeas6.
sarcoidosis y microlitiasis idiopática), tapones Dado que con frecuencia se observan en la oro-
de Dittrich (cuerpos amarillentos o caseosos de faringe microorganismos potencialmente pató-
color gris compuestos de restos celulares, crista- genos (S. pneumoniae S. aureus, H. influenzae,
les de ácido graso, glóbulos de grasa y bacterias, Pseudomonas y Enterobacteriaceae), la obtención de
visibles en bronquitis pútrida y en bronquiecta- un patógeno en una muestra contaminada con
sias), restos de alimentos, cuerpos extraños y pa- saliva no puede interpretarse de forma fiable.
rásitos (extremadamente raros en nuestra área). Barlett, en 19747 popularizó una técnica de
selección para la valoración de las muestras
3.1.2. Color de esputo consideradas aptas para cultivo. Se
El color del esputo está determinado por las examinaron tinciones de Gram y se asignó a la
sustancias que contiene pero constituye un in- presencia de neutrófilos un valor positivo y a
dicador poco fiable de la composición celular. la presencia de células epiteliales escamosas un
Un color amarillo indica que contiene pus y valor negativo. Las muestras con calidad (pun-
células epiteliales, y con frecuencia se observa tuaciones de 1 o más) se cultivaron, y las mues-
en procesos neumónicos, asma y enfermedad tras con puntuaciones de 0 o negativas se recha-
pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Cuan- zaron, consiguiendo así mejorar la rentabilidad

237
Procedimientos y terapéuticas

de los cultivos. Otros investigadores han modi- to esteroideo para controlar la enfermedad o la
ficado posteriormente esta técnica, con el acuer- prueba de que no toma la medicación. Igual-
do general de que la ausencia de células epite- mente, la ausencia de eosinofilia sugeriría que
liales escamosas indica que la muestra no está no precisa dicho tratamiento10 y, si el paciente
contaminada y puede cultivarse, y la presencia está clínicamente estable y tratado, podría ayu-
de macrófagos alveolares o neutrófilos indica la dar a decidir la retirada o reducción del trata-
procedencia de las vías aéreas bajas. En nuestro miento corticoideo11. Actualmente, se ha com-
laboratorio dedicado al estudio de la inflama- probado que el manejo de los pacientes con
ción rechazamos las muestras con un porcentaje asma guiado por el porcentaje de eosinófilos en
de células epiteliales escamosas mayor de 10% el esputo parece ofrecer mejores resultados que
o una viabilidad inferior al 40%. el recomendado en las guías habituales12. Ade-
más del estudio citológico, en el sobrenadante
se pueden determinar muchos marcadores de la
4. APLICACIONES DEL ANÁLISIS inflamación, aunque su utilidad no ha sido sufi-
DEL ESPUTO cientemente contrastada. Finalmente, el recuen-
to de eosinófilos aplicado al asma ocupacional
4.1. Marcadores de la inflamación aporta objetividad al diagnóstico de dicha pato-
logía analizándose un esputo durante la exposi-
Hasta hace poco, el único método para inves- ción y otro tras un período prudencial libre de
tigar la inflamación de las vías aéreas era la fibro- exposición13.
broncoscopia con sus distintas técnicas. Actual-
mente, el esputo procesado de forma adecuada 4.1.2. Tos crónica

puede dar resultados cuantitativos válidos y con La tos crónica suele asociarse con neutrofilia,
sensibilidad para detectar cambios en un núme- pero hasta un 40% de los pacientes con tos
ro cada vez mayor de marcadores. El marcador crónica presentan eosinofilia en el esputo. La
de inflamación más utilizado y sencillo es el re- mayoría son asmáticos cuyo único síntoma es
cuento celular simple, del que se disponen los la tos, pero en otros casos tienen una bronqui-
valores de referencia en sujetos sanos8. tis eosinofílica idiopática que únicamente po-
demos diagnosticar con el examen celular. Los
4.1.1. Asma pacientes con tos eosinofílica se beneficiarían
Los clásicos cristales de Charcot-Leyden (cris- del tratamiento corticoideo, que no parece
tales hexagonales puntiagudos de tonalidad útil en los casos de tos crónica sin eosinofilia.
azul, de 20 a 30 µm), las células del epitelio El estudio de las inclusiones lipídicas en los
bronquial (habitualmente aisladas pero, a veces, macrófagos es una prueba sencilla que sugiere
agrupadas en grandes racimos, los cuerpos de microaspiraciones de contenido gástrico, e in-
Creola) y las espirales de Curschmann (fila- directamente indicaría reflujo gastroesofágico.
mentos ondulantes, blanco-amarillentos) han La presencia de abundantes monocitos (más del
demostrado poca utilidad clínica. 10% del total de macrófagos) es impropia de
El marcador más utilizado y contrastado es el las vías respiratorias bajas y sugiere un origen
recuento diferencial de eosinófilos. El asma se nasal de la secreción y, por tanto, la presencia
asocia con eosinofilia en alrededor del 80% de del drenaje postnasal, si se obtuvo correctamen-
los pacientes no tratados con esteroides y hasta te el esputo.
en el 50% de los tratados que tienen síntomas.
Por tanto, la eosinofilia en el esputo podría estar 4.1.3. Enfermedad pulmonar obstructiva crónica

indicada en el diagnóstico del asma, donde pa- En esta enfermedad, el recuento de neutrófi-
rece ser superior a la determinación de la varia- los está habitualmente aumentado y parece rela-
bilidad del flujo expiratorio máximo o de la cionarse con un peor curso de la enfermedad
respuesta broncodilatadora9. Sin embargo, su (descenso del FEV1). Adicionalmente, hasta un
utilidad más clara es la evaluación de la respues- 40% de pacientes con EPOC pueden tener eosi-
ta al tratamiento esteroideo, la demostración de nofilia en el esputo en algún momento de la
que un paciente determinado precisa tratamien- evolución de su enfermedad (particularmente

238
Análisis del esputo

agudizaciones)14. Esto podría ayudar a indicar Una alternativa al análisis convencional de


el tratamiento corticoideo en la EPOC15. El gran importancia actual en patología respirato-
esputo de estos pacientes suele ser espeso, ria es el análisis cuantitativo de los microorga-
blanco y de aspecto mucoide, pero aumenta de nismos presentes. Esta técnica permite calcular
volumen y se vuelve purulento (amarillo-ver- la carga bacteriana (es decir, la concentración de
doso) en las infecciones intercurrentes, así gérmenes por gramo de esputo procesado), e
como en las agudizaciones no infecciosas. El igualmente implica que los microorganismos
examen de la tinción de Gram y el cultivo sue- causantes se hallarán presentes en mayor núme-
len revelar múltiples microorganismos sin que ro. Esta técnica tiene escasa aceptación entre los
predomine ninguno patógeno y con escasas di- microbiólogos porque el esputo es homogenei-
ferencias entre la fase de remisión y la exacer- zado y se hacen varias diluciones de la muestra,
bación16. Esto ha motivado que actualmente se lo que incrementa la duración del procesado y
prefiera utilizar la cuantificación de la carga el número de placas de agar necesarias.
bacteriana que parece relacionarse mejor con la
4.2.1. Infección por bacterias
evolución de la enfermedad que el aislamiento
simple de gérmenes17. 4.2.1.1. Neumonía. La tinción de Gram del es-
El análisis del sobrenadante carece todavía puto es el análisis básico que adecuadamente
de aplicación clínica. Así, los niveles de IgA e interpretado conduce a una terapéutica apro-
IgG son bajos y no se detecta IgM, pero se piada en menos de 24 horas, aún antes de dis-
desconocen sus implicaciones. La mielope- poner del resultado del cultivo. En general, la
roxidasa y la IL-8 parecen relacionarse con la aglutinación con látex, la coaglutinación y la
intensidad del proceso mejor que el recuento contrainmunoelectroforesis no ofrecen venta-
simple de neutrófilos, pero otros estudios des- jas significativas respecto a la tinción de
tacan el papel de los marcadores del remodela- Gram en la evaluación de una neumonía. No
do (metaloproteasas o elastasas). obstante, las sondas de ADN y los anticuer-
pos monoclonales ofrecen importantes avan-
4.1.4. Enfermedad pulmonar infiltrativa difusa ces en la identificación de los agentes causales
Aunque hay pocos estudios con el esputo in- de la neumonía, por su mayor rapidez y espe-
ducido en las enfermedades intersticiales, al cificidad.
menos en teoría, podría ser de alguna utilidad Entre los cocos grampositivos, el patógeno
en enfermedades como la alveolitis alérgica ex- principal de la neumonía es el Streptococcus
trínseca, la sarcoidosis y las enfermedades no pneumoniae. Los estafilococos y los otros estrep-
granulomatosas en las que se afecte claramente tococos raramente se hallan implicados. El
la vía aérea18,19. diagnóstico de infección neumocócica se basa
en la presencia de diplococos grampositivos en
4.2. Estudio microbiológico la extensión, el cultivo del esputo o en ambos.
Algunos estudios clásicos, Thorsteinsson (1975)
La hipótesis subyacente al aislamiento de y Geckler (1985), avalan la utilidad del esputo
un germen en el cultivo de esputo se basa en en el diagnóstico y manejo clínico de la neu-
que el microorganismo patógeno se encontra- monía neumocócica, y comprueban que el as-
rá en cifras más elevadas que cualquier otro pirado transtraqueal o broncoaspirado no son
microorganismo contaminante superficial. La superiores. Por desgracia, el resultado del culti-
tradicional tinción de Gram y el cultivo de vo de esputo solamente permite la presunción
esputo están indicados en la mayoría de estu- en el diagnóstico de la enfermedad clínica, ya
dios de infección respiratoria donde se sospe- que el neumococo a menudo es transportado
che una causa bacteriana. Algunas técnicas en la nasofaringe y contamina el cultivo. Inclu-
modernas como la reacción en cadena de la po- so con estas limitaciones, la tinción de Gram y
limerasa (PCR) para virus podrían tener apli- el cultivo se utilizan ampliamente para el
cación en el esputo inducido. Sin embargo, diagnóstico.
este esputo no es una muestra aceptable para En la neumonía por gérmenes gramnegativos
cultivo si se sospechan anaerobios. hay que considerar la casi constante coloniza-

239
Procedimientos y terapéuticas

ción de la orofaringe. Aproximadamente un 2% mucopurulento, así como una evidencia de


de las personas normales presentan microorga- hemorragia pulmonar y partículas de mate-
nismos gramnegativos en la garganta de for- rial caseoso y necrótico. En el material caseo-
ma transitoria, y aún peor, una enfermedad so se encuentran, en general, gran cantidad
grave y el tratamiento antimicrobiano facili- de bacilos que deben teñirse para su valora-
tan la colonización de la orofaringe. La aspira- ción. El problema que se plantea a los labora-
ción del contenido de ésta durante el sueño in- torios se centra en el reconocimiento de la
troduce los gérmenes en las vías respiratorias enfermedad en sus primeras etapas. En los
bajas y permite que los microorganismos de- últimos años se ha difundido el empleo de la
sarrollen su capacidad patógena. Por tanto, la primera muestra de la mañana y del esputo in-
neumonía por gramnegativos es difícil de ducido, pues proporcionan resultados positivos
diagnosticar por el examen del esputo, ya que más precoces y se hallan menos contaminados.
la tinción de Gram puede dar resultados con- El clásico trabajo de Bates indicó que la induc-
fusos al encontrarse con frecuencia los organis- ción de esputo mediante un nebulizador produ-
mos potencialmente patógenos como Klebsie- ce resultados positivos hasta en el 57% de
lla, Haemophilus, Branhamella, Enterobacter, pacientes poco cooperadores, eliminando la ne-
Pseudomonas y Escherichia coli. Además, y con cesidad de otras técnicas. La aspiración trans-
excepción del esputo verde y fétido de la in- traqueal y los lavados bronquiales deben reser-
fección por Pseudomonas, en estos esputos no varse para situaciones especiales.
existen hallazgos macroscópicos «clásicos».
Por tanto, un cultivo o una tinción de Gram 4.2.3. Infección por hongos

con bacilos gramnegativos requiere una sospe- La presencia de hongos en el esputo tiene
cha clínica asociada para su uso. gran valor en el diagnóstico de lesiones pul-
La enfermedad del legionario producida por monares. Sin embargo, su hallazgo puede ser
Legionella pneumophila, bacilo gramnegativo que una simple contaminación del esputo. Por
tiñe mal con esta tinción y tiene unas necesida- tanto, es necesaria la correlación clínico-radio-
des de crecimiento peculiares, precisa de tincio- lógica con el esputo para considerar un posible
nes especiales para detectarlo. Los anticuerpos organismo patógeno como causante de la pa-
fluorescentes directos logran detectarlo en me- tología. Algunos hongos relevantes en patolo-
nos de 1 hora con una elevada especificidad, gía respiratoria y detectables en el examen de
aunque la sensibilidad es aproximadamente esputo son: Actinomyces israelii (no es un verda-
del 25 al 50%. También se utilizan técnicas de dero hongo sino un organismo grampositivo
hibridación con sondas ADN. que tiende a crecer lentamente), Nocardia aste-
roides, Cryptococcus neoformas, Histoplasma capsu-
4.2.1.2. Abceso pulmonar. Por desgracia, no hay latum (difícil de observar, ya que aparece como
signos patognomónicos del abceso pulmonar pequeñas inclusiones citoplasmáticas en los
en el esputo y, a menos que el absceso se des- macrófagos), Candida albicans y Aspergillus fu-
garre en un bronquio, se produce poco esputo migatus (puede considerarse patógeno si apare-
o ninguno. Cuando se presenta el desgarro, se ce repetidas veces en esputo).
produce una súbita y violenta expectoración
(vómica) de gran cantidad de pus maloliente, 4.2.4. Infección por Pneumocystis carinii

cremoso y sanguinolento. Su examen detalla- Al comienzo de la epidemia de sida, el ren-


do revela fibras elásticas, restos celulares y dimiento diagnóstico del esputo para Pneumo-
leucocitos, y la tinción de Gram pondrá de cystis carinii era de aproximadamente el 6%,
manifiesto más de un microorganismo con mientras que la literatura médica actual indi-
presencia tanto de bacterias aerobias como ca una tasa de detección superior al 55%. Blu-
anaerobias. menfeld20 recomendó la tinción específica de
quistes junto con la tinción de Giemsa, aun-
4.2.2. Infección por micobacterias. que actualmente se prefiere el análisis por in-
Los pacientes con tuberculosis pulmonar ex- munofluorescencia indirecta en el esputo pro-
tensa presentan elevadas cantidades de esputo puesto por Kovacs.

240
Análisis del esputo

4.2.5. Infección por virus 4.4. Otras aplicaciones


La preparación de las muestras para examen 4.4.1. Broncoaspiración
del virus es parecida a la de la citología del
esputo para células malignas. Pero en lugar de No existe un método reconocido para diag-
examinar los cambios neoplásicos de las célu- nosticar la broncoaspiración, aunque se acepta
las, se busca la presencia de cuerpos de inclu- que la presencia de material «extraño» en la
sión. De todas formas, la sensibilidad de estos vía aérea equivale a broncoaspiración. El mé-
hallazgos es baja y se requieren cultivos o téc- todo de laboratorio más frecuente para detec-
nicas de PCR para la detección fiable de la tar dicha situación, cuando el material extraño
mayoría de los virus. El herpes simple es el no es macroscópicamente visible, es la presen-
más fácil de identificar, y las alteraciones ob- cia de inclusiones lipídicas en los macrófagos
servadas afectan solamente a las células exfo- alveolares (tinción del aceite O rojo). Este ha-
liadas escamosas o columnares jóvenes. Estas llazgo, prácticamente ausente en sujetos sa-
células mononucleares, junto con las gigantes, nos, se ha relacionado clásicamente con la
desarrollan cuerpos de inclusión intranuclea- neumonía lipoidea y la linfangitis carcinoma-
res eosinofílicos rodeados por un halo. Tam- tosa, y recientemente se ha sugerido su asocia-
bién resulta evidente en estas células la dismi- ción con reflujo gastroesofágico23.
nución de la basofilia nuclear, con excepción
de las áreas en donde la cromatina se ha adhe- 4.4.2. Insuficiencia cardiaca

rido a la superficie interna de la membrana En la insuficiencia cardiaca congestiva, el


nuclear. En las infecciones provocadas por pa- esputo es espumoso y de color de óxido. El
rainfluenza y el virus del sarampión se obser- examen microscópico revela eritrocitos y «cé-
van inclusiones eosinofílicas intracitoplásmi- lulas de insuficiencia cardiaca» o hemosideró-
cas, mientras que en las infecciones víricas fagos. El porcentaje de hemosiderófagos se re-
citomegálicas y sincitiales respiratorias se ven laciona con el grado de insuficiencia cardiaca
inclusiones basofílicas intracitoplásmicas. reflejado en la fracción de eyección24 o en el
péptido natriurético (Bayes A et al., comuni-
4.3. Estudio citológico de malignidad cación personal.

El examen citológico del esputo constituye el 4.4.3. Neumoconiosis

método más fiable para el diagnóstico del carci- Se trata de otro de los usos clásicos de estu-
noma pulmonar en fase precoz21,22, y presenta un dio del esputo. Por lo general, se pueden en-
rendimiento del 50% en comparación con el contrar las partículas inhaladas causantes de la
25% obtenido al realizar una broncoscopia y enfermedad que deben tener un diámetro me-
biopsia bronquial. En combinación con la bron- nor de 5 µm para poder alcanzar los alveolos,
coscopia y la radiografía, el número de casos de- donde la reacción frente a la partícula de polvo
tectados precozmente ha aumentado de manera dependerá de su composición. Macroscópica-
significativa, a pesar de que la proporción de su- mente, el esputo es pegajoso y puede, a veces,
pervivencia no ha mejorado. Puesto que los mé- presentar el color del polvo inhalado. Micros-
todos de toma y preparación de muestras varían cópicamente, diversas características diag-
considerablemente, es aconsejable consultar al nósticas pueden diferenciar la neumoconiosis,
patólogo antes de recoger la muestra y seguir aunque no siempre resultan obvias. En la an-
sus instrucciones. A pesar de que el esputo in- tracosilicosis se presentan gránulos negros
ducido proporciona un número más elevado de angulares intra y extracelulares. Por desgracia,
muestras adecuadas, la muestra más frecuente la presencia de estas células no es patognomó-
sigue siendo el esputo espontáneo, que debe re- nica, ya que células similares con partículas de
cogerse en un mínimo de tres a cinco mañanas carbón más pequeñas son abundantes en los
consecutivas, y deben enviarse al laboratorio grandes fumadores y en las personas que habi-
frescas y sin fijación previa. Se examina la mez- tan en zonas muy contaminadas. La presencia
cla fresca y se seleccionan áreas sanguinolentas de agujas de asbesto en forma de pesa, en
con partículas de tejido para estudiarlas. agrupaciones, es diagnóstica de la asbestosis

241
Procedimientos y terapéuticas

junto a numerosos macrófagos y células gigan- nostic tests in adults with asthma. Chest 2002;
tes multinucleadas. En la silicosis, las partícu- 121:1051-1057.
las se detectan con luz polarizada con la que los 10. Pavord ID, Brightling CE, Woltmann G, et al.
cristales tienen un aspecto afilado, alargado y Non-eosinophilic corticosteroid unresponsive
asthma. Lancet 1999; 353:2213-2214.
fragmentario. También se encuentran numero- 11. Jatakanon A, Lim S, Barnes PJ. Changes in spu-
sos neutrófilos, macrófagos y células gigantes tum eosinophils predict loss of asthma control.
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da demuestra los cristales que tienen un aspec- 12. Green RH, Brightling CE, McKenna S, et al.
to rectangular, en forma de prisma y brillantes. Asthma exacerbations and sputum eosinophil
counts: a randomised controlled trial. Lancet
4.4.4. Proteinosis alveolar 2002; 360:1715-1721.
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Se caracteriza por el depósito de material asthma: why, how much, how far? (revisited).
eosinofílico positivo al ácido peryódico-Schiff Eur Respìr J 1999; 13:477-478.
(PAS) en el interior de los alveolos y en los ma- 14. Saetta M. Airway inflammation in chronic obs-
crófagos sin alteración de la estructura pulmo- tructive pulmonary disease. Am J Respir Crit
nar. Su diagnóstico se confirma por biopsia de Care Med 1999; 160:S17-S20.
15. Pizzichini E, Pizzichini MM, Gibson P, et al.
pulmón, pero también puede realizarse en el Sputum eosinophilia predicts benefit from pred-
esputo o la broncoscopia. nisone in smokers with chronic obstructive bron-
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242
Sección II
9

Técnicas de biología
molecular
Xavier Busquets Xaubet

1. INTRODUCCIÓN En parte es debido a la tecnificación de la me-


dicina y de la propia biología. La aparición de
El descubrimiento de la estructura del ADN sistemas de kits y de análisis robotizados per-
por James Watson y Francis Crick es uno de mite obtener fácilmente un dato en forma nu-
los más importantes del siglo XX. Este descu- mérica (expresión de un oncogén, polimorfis-
brimiento ha aportado las bases moleculares mo genético, mutación, etc.) que permitirá
de la genética así como las bases biológicas de evaluar una condición patológica. El proble-
la diversidad y la evolución de las especies. ma está en que la «ciencia» subyacente que ha
Una definición académica de la biología obtenido este dato (biología molecular) es des-
molecular es la parte de la biología que estu- conocida para el clínico (usuario).
dia los seres vivos y los fenómenos vitales se- La biología molecular no se debe compren-
gún su estructura molecular. La biología mo- der como una disciplina meramente biológica,
lecular tiene otras acepciones según la sino como una parte integral de una nueva
disciplina científica que la considere. Así, para manera de entender la medicina: la medicina
un clínico la biología molecular podría enten- molecular. Es una medicina basada en la evi-
derse como el conjunto de conceptos y técni- dencia científica y en la comprensión de la ma-
cas biológicas aplicados al descubrimiento de quinaria básica que dirige a los seres vivos: la
las causas (moleculares) de las enfermedades y expresión genética y su regulación. La biología
en el desarrollo de métodos para la detección molecular ha contribuido a crear bases diagnós-
y diagnóstico precoz, así como en el desarrollo ticas mecanicistas (objetivas), a la identifica-
de nuevas terapias (terapia génica). ción rápida de agentes patógenos, al desarrollo
Las técnicas de biología molecular (deno- de la farmacogenética, la identificación de nue-
minadas también de ADN recombinante) están vas dianas farmacológicas, nuevas metodolo-
disponibles de manera estándar para cualquier gías para la medicina, a la expresión recombi-
laboratorio de investigación o rutina desde nante de nuevas proteínas terapéuticas y a la
hace más de 25 años. Sin embargo, la natura- terapia genética.
leza teórica y práctica de estas técnicas, en Este capítulo revisa los conceptos esencia-
muchos casos, son aun un misterio para la cla- les de esta maquinaria básica y su aplicación
se médica. Las razones de ello son complejas. al estudio y tratamiento de algunas enferme-

243
Procedimientos y terapéuticas

dades respiratorias. Se ha dividido el capítulo necesaria para producir) una proteína deter-
en cuatro apartados. El primero repasa la ter- minada. Todas nuestras células somáticas po-
minología y describe brevemente los concep- seen los mismos cromosomas y, por tanto, los
tos fundamentales en biología molecular. El mismos genes. Sin embargo, no todos los ge-
segundo describe las técnicas de laboratorio nes están activados (expresados) simultánea-
más frecuentemente utilizadas en el estudio mente en todas las células. La expresión de
de la estructura del genoma. Seguidamente se diferentes genes en diferentes células, e in-
repasan las técnicas fundamentales para el es- cluso en la misma célula y a lo largo del
tudio de la expresión del genoma (ARNm y tiempo, concede a nuestro organismo una
proteínas). Para finalizar, se comentan breve- plasticidad extraordinaria y una gran capaci-
mente algunas aplicaciones prácticas de todos dad de adaptación. Sin embargo, esta ex-
estos conceptos. traordinaria complejidad genética nos hace
muy vulnerables al error. De hecho, se pro-
ducen errores constantemente pero, gracias a
2. CONCEPTOS FUNDAMENTALES un complejo sistema de reparación genética,
generalmente estos errores no tienen mayores
2.1. Estructura del ADN consecuencias, exceptuando los casos en que
el número de errores es muy elevado o los sis-
El ácido desoxirribonucleico (ADN) está temas de reparación fallan. En este caso se
constituido por una larga secuencia de cuatro produce la enfermedad (p. ej., cáncer).
deoxirribonucleótidos distintos: adenina (A), La secuenciación preliminar del genoma
timina (T), guanina (G) y citosina (C). Los humano ha demostrado que el número de ge-
nucleótidos se unen entre sí mediante enlaces nes en humanos es sorprendentemente pe-
fosfato entre el carbono 5’ de la desoxirribosa queño (30.000-38.000) comparado con otras
con el carbono 3’ de la siguiente. La secuencia especies teóricamente más simples como
de nucleótidos de una cadena determina la de la Drosophila melanogaster (mosca del vinagre)
otra, ya que cada nucleótido se une de forma es- (13.600 genes) o Caenoarbitis elegans (gusano
pecífica con otro nucleótido (pares de bases). microscópico) (19.800). Lo importante para la
Así, las adeninas de una cadena se unen (me- complejidad de un organismo no es el número
diante enlaces puentes de hidrógeno) sólo con de genes, sino la expresión de estos genes.
las timinas de la otra cadena (y las guaninas de El tamaño de los genes (longitud de la se-
una cadena sólo con las citosinas de la otra). cuencia de nucleótidos) es muy variable. Puede
Este apareamiento específico de los nucleótidos oscilar desde algunos cientos de nucleótidos a
se denomina complementariedad de las bases, y varios miles, dependiendo del tamaño de la pro-
forma una doble cadena (doble hélice). teína que codifique y de las secuencias regulado-
El ADN se encuentra en el núcleo celular ex- ras de la expresión contenidas en su interior.
tremadamente empaquetado en forma de cro- Un gen contiene dos tipos de áreas o blo-
mosomas. Cada cromosoma es una molécula de ques de información diferentes: los exones,
ADN lineal enrollada junto a una serie de cuya secuencia de nucleótidos codifica la se-
proteínas denominadas histonas. En las mito- cuencia de aminoácidos de la proteína final, y
condrias existe otro tipo de molécula de ADN los intrones, que son secuencias de nucleótidos
(ADNmit). Es una molécula de forma circular, intercaladas entre los exones y no codifican
mucho más pequeña que la existente en el nú- proteínas. En promedio, un gen humano po-
cleo. En general, si no se menciona lo contrario, see 4 exones, aunque algunos genes, como en
al hablar del ADN (genoma) a lo largo del texto, el caso del gen de la distrofina (79 exones),
se está haciendo referencia al ADN nuclear1,2. pueden tener decenas.
La densidad de genes por cromosoma es
2.2. Concepto de gen muy variable, va desde 23 genes/millón de
nucleótidos en el cromosoma 19 a tan sólo
Un gen es una secuencia (fragmento) de 5 genes por millón de nucleótidos en el cro-
ADN que codifica (contiene la información mosoma 131,2.

244
Técnicas de biología molecular

2.3. Transcripción y traducción denominada secuencia de terminación (ATT,


ACT o ATC).
El llamado «dogma central en biología» es- Poco antes de las secuencias de terminación,
tablece que el flujo de información para la sín- el ADN contiene una larga repetición de timi-
tesis de proteínas es unidireccional y va del nas (hasta centenares de ellas). Esta secuencia de
ADN al ácido ribonucleico mensajero (ARNm) timinas se transcribirá en el ARN primario en
y de éste a las proteínas. Este flujo de informa- forma de una larga cola de adeninas («poly
ción se basa en los mecanismos celulares de (A)»). La función de la zona «poly (A)» es esta-
transcripción y traducción. bilizar el ARN primario. Por otra parte, la cade-
La transcripción es el proceso de síntesis del na de ARN primario sufrirá un proceso deno-
ARNm tomando como modelo el ADN. Su- minado capping, que consiste en incorporar en su
pone la transferencia de la información genéti- extremo 5’ una molécula de 7-metil-guanosina.
ca del ADN al ARNm (Fig. 1) y se realiza me- El proceso de «capping» es esencial para la sín-
diante la acción de la ARN polimerasa II en el tesis de proteínas (traducción).
núcleo celular. La ARN polimerasa II sintetiza El inicio de la transcripción requiere que
una cadena de ARN complementario del unas proteínas denominadas factores de trans-
ADN (ARN primario), en la que las timinas cripción, se unan al ADN en las denominadas
(T) se sustituyen por uracilos (U). Este pro- secuencias promotoras, concretamente en unos
ceso finaliza cuando la ARN polimerasa se elementos reguladores denominados bloque
encuentra con una secuencia de nucleótidos TATA y bloque CAAT. Ambos bloques (TATA

INTRONES

3’ 5’
1 2 3 GEN (ADN)
ZONA
PROMOTORA EXONES ZONA
UNIÓ N POLY (A)
3’ 5’
1 2 3 Transcripción
ARN DIRECCIÓ N DE TRANSCRIPCIÓ N (5’-3’)
Polimerasa
5’ 3’
1 2 3 ARN PRIMARIO

5’ 3’
1 2 3 CAPPING
AAAAAAAA POLY (A)
CAP

NÚ CLEO 1 2 3

5’ 3’
CITOPLASMA 1 2 3 AAAAAAAA ARN MENSAJERO

Traducción
PROTEÍNAS

Figura 1. Transcripción y traducción. Un gen (ADN) está compuesto por intrones (secuencias que codifi-
can para aminoácidos) y exones (secuencias que no codifican). Estas secuencias están flanqueadas por zonas
promotoras y reguladoras de la transcripción, y por secuencias de unión de poly (A) y de terminación de la
transcripción. La transcripción (síntesis de ARN) tiene lugar en el núcleo y se inicia con la unión de la
ARN polimerasa a la zona promotora, produciéndose un ARN primario. La unión de un residuo de 7-me-
til-guanosina en su extremo 5’ (capping) y de la cola de adeninas (poly A), junto al reordenamiento de los
exones y pérdida de los intrones genera el ARN mensajero (ARNm). El ARNm se une en el citoplasma a
los ribosomas, sintetizando las proteínas.

245
Procedimientos y terapéuticas

y CAAT) están situados a decenas de nucleóti- Recientemente se ha comprobado que cier-


dos de distancia de la zona de inicio de la tas zonas no codificantes del ARNm denomi-
transcripción. Mucho más alejados (a centena- nadas IRES (internal ribosomal entry sites) son
res o miles de nucleótidos) se encuentran otros lugares alternativos de unión del ribosoma (y
elementos reguladores denominados aumenta- por tanto de inicio de la traducción). El cono-
dores (enhancers). Estos elementos aumentado- cimiento de estos IRES ha determinado que
res pueden modular la transcripción positiva o mutaciones en estas zonas no codificantes para
negativamente (Fig. 1). proteínas pueden activar o desactivar estas
La función principal del ARN es servir de uniones del ribosoma al ARNm y alterar la
modelo para al síntesis de proteínas en los ribo- síntesis de proteínas. El papel de las mutacio-
somas citoplasmáticos (traducción). Sin embar- nes en los IRES en las bases de diversas pato-
go, antes de que el ARN primario pueda pasar logías es hoy en día objeto de estudio1,2.
a ser traducido, debe sufrir una serie de modifi-
caciones que lo transformarán en la molécula fi-
nal de ARNm. Estas modificaciones (que aún 3. TÉCNICAS DE BIOLOGÍA
tienen lugar en el núcleo) consisten en la pérdi- MOLECULAR
da de los intrones y la reunión de los exones
(splicing). Esta sección se divide en dos partes. En la
Una vez en su forma final, la molécula de primera se describen las técnicas fundamenta-
ARNm migra desde el núcleo hasta el citoplas- les para el estudio de la estructura del genoma
ma celular, y se inicia el proceso de traducción (análisis de restricción, Southern blot, determinación
y síntesis proteica. Este proceso tiene lugar en de polimorfismos y PCR [reacción en cadena de la
los ribosomas del citoplasma donde la secuen- polimerasa]). En la segunda se describen las téc-
cia de bases de la molécula de ARNm se utiliza nicas más comunes para el estudio de la expre-
para generar una secuencia lineal y específica de sión del genoma (Northern blot, Western blot, hi-
aminoácidos (proteína). Los ribosomas general- bridación «in situ», RT-PCR y chip genético o
mente se encuentran unidos (polirribosomas) y «ADN array»)3-9.
asociados al retículo endoplasmático, formando
el retículo endoplasmático rugoso. 3.1. Estudio de la estructura
En el ribosoma, la secuencia de nucleótidos del genoma
del ARNm es «leída» por una molécula espe-
cial de ARN denominada ARN de transferencia 3.1.1. Análisis de restricción

(ARNt). El ARNt reconoce al ARNm en con- Las enzimas de restricción (endonucleasas)


juntos de tres bases (nucleótidos) denomina- son enzimas de origen bacteriano que permi-
dos tripletes o codones. Cada codón codifica ten cortar cualquier doble hélice de ADN ex-
(contiene información para la síntesis de) un traída de una célula en lugares predetermina-
aminoácido de la proteína. Este código (tri- dos, generando una serie de fragmentos de
plete = aminoácido) se denomina código genéti- ADN (conocidos como fragmentos de restric-
co. Hay 64 posibles combinaciones de A, G, C, ción). Cada enzima reconoce una secuencia es-
U y, por tanto, 64 posibles tripletes. Sin em- pecífica del ADN de entre cuatro y ocho nu-
bargo, sólo existen 20 aminoácidos, por lo que cleótidos. Se han purificado muchas enzimas
distintos tripletes deben codificar para un de restricción de diferentes bacterias y actual-
mismo aminoácido. Existen además tres tri- mente existen más de 100 de estas enzimas
pletes que no codifican para ninguno (UAA, comercializadas.
UAG y UGA): su función es detener el proce- Una vez cortados, los fragmentos de ADN
so de traducción. El triplete AUG que codifi- pueden separarse por tamaño mediante elec-
ca el aminoácido metionina es a su vez la señal troforesis en un gel de agarosa (desplazamiento
de inicio para la síntesis de proteínas por el ri- producido por un campo eléctrico) utilizando
bosoma. Por ello, al triplete AUG también se como patrón un marcador de peso molecular
le denomina como la zona de unión del ribo- (moléculas de ADN de tamaño conocido).
soma al ARNm. Usando distintas enzimas de restricción, es

246
Técnicas de biología molecular

posible construir un mapa de restricción en el mara digital sensible a quimioluminiscencia.


que se localizan las posiciones de corte para El ADN (o ARNm) detectado por la sonda
cada una de las enzimas. El análisis permite aparecerá como una banda. La intensidad de la
localizar un gen de interés en el ADN y facili- banda será proporcional a su concentración
tar así su aislamiento. inicial, y su posición en la membrana tendrá
El análisis de restricción se utiliza para mul- relación con su peso molecular (cuanto más
titud de aplicaciones, entre ellas, la detección pequeño sea éste, mayor será el espacio reco-
de polimorfismos, la fragmentación del ADN rrido en el gel).
para el Southern blot, el clonaje del ADN, etc.
3.1.3. Polimorfismos
3.1.2. Southern blot Se denomina polimorfismo a la existencia si-
La complementariedad de bases de ácidos multánea en una población de genomas con
nucleicos bicatenarios a partir de dos monoca- distintos alelos para un locus determinado.
tenarios se denomina hibridación. Una de las El ADN genómico nuclear es extremada-
aplicaciones más conocidas de la hibridación mente variable incluso entre individuos de la
es la técnica de Southern basada en la capaci- misma especie. Esta diversidad en el genoma
dad de un fragmento de ADN (sonda) para es sinónimo de polimorfismo. Los polimorfis-
«buscar», «encontrar» y «fijarse» (hibridar) en mos afectan a regiones codificantes del geno-
un fragmento complementario de ADN. ma (polimorfismo génico) y a regiones no codi-
En esta técnica, las moléculas de ADN de ficantes (polimorfismo genético en general).
doble cadena se digieren con enzimas de res- Pueden consistir desde la variación de un par
tricción y se someten a electroforesis en un gel de bases, hasta millones de pares de bases. El
de agarosa para separar los distintos fragmen- primero se conoce como polimorfismo de un
tos en función de su tamaño. Después, se so- solo nucleótido (SNP). Si el polimorfismo se
mete el gel a condiciones alcalinas (solución produce en células germinales, se transmite
rica en NaOH) con objeto de separar las dos hereditariamente, si es en células somáticas,
hebras de ADN. Una vez separadas las molé- puede no tener efecto u originar enfermedades
culas, se transfieren a una membrana de nylon como el cáncer. Los polimorfismos se pueden
o de nitrocelulosa (filtro), por capilaridad (ha- categorizar de distintas maneras, como por
ciendo pasar agua a través del gel, para que el ejemplo según sus implicaciones en la salud.
agua arrastre las moléculas de ADN del gel y Los polimorfismos fisiológicos, o normales, no
las adhiera al filtro). A continuación se baña la implican enfermedades (variaciones normales
membrana en una solución de hibridación que entre razas y estirpes, con un valor en estudios
contiene la sonda de interés. Esta sonda está poblacionales y evolutivos). Los polimorfis-
marcada con nucleótidos modificados (bioti- mos patológicos están asociados a diversas en-
na, fluoresceína, digoxigenina, etc.) que pro- fermedades y condiciones como Alzheimer,
ducirán quimioluminiscencia. diabetes, reacciones a fármacos. etc. Los poli-
La especificidad de la unión se puede mo- morfismos también se pueden categorizar se-
dular alterando la estictez o ajuste de la hibri- gún el lugar que ocupan: polimorfismos en
dación. Para ello, se modifica principalmente regiones génicas codificantes (grupo sanguí-
la concentración salina de la solución de hibri- neo ABO, galactosemia, alfa-1-antitripsina),
dación y/o la temperatura a la que ésta se rea- en regiones génicas no codificantes (regiones
liza. Condiciones de hibridación de gran estic- reguladoras, afectando a la expresión genéti-
tez pueden identificar secuencias que sólo se ca), en regiones no génicas (asociación con en-
diferencien en un nucleótido, mientras que fermedades e identificación genética de indi-
condiciones de baja estringencia permiten viduos; ADN-mini y microsatélites) y en el
identificar nuevas secuencias de ADN (genes) genoma mitocondrial (espermatozoides con
parecidos («emparentados») con la sonda em- movilidad reducida).
pleada. Los polimorfismos pueden ser analizados
Al finalizar la hibridación, la membrana se mediante digestión con endonucleasas (restric-
expone a una película radiográfica o a una cá- tion fragment length polymorphism, RFLP). Los

247
Procedimientos y terapéuticas

RFLP son útiles para realizar mapas genéticos aquaticus. En efecto, la ADN polimerasa de
gracias a que las diferencias de tamaño de frag- este microrganismo, denominada Taq polime-
mentos que un individuo hereda se detectan rasa, actúa eficientemente entre los 75 °C y los
con gran facilidad mediante transferencia Sou- 80 °C y resiste más de dos horas a 93 °C. De
thern utilizando una sonda de ADN comple- esta manera es posible mezclar todos los com-
mentaria a dicha región. Este tipo de técni- ponentes de la PCR al comenzar el primer ci-
cas se utiliza actualmente para la realización clo y la reacción en cadena puede llevarse a
de estudios de asociación genética entre di- cabo mediante equipos automatizados que rea-
versos polimorfismos (tanto de zonas pro- lizarán los ciclos térmicos programados. La
motoras como de zonas codificantes). La téc- técnica de la PCR también permite cuantificar
nica de PCR también se utiliza para detectar ARNm si previamente se emplea transcriptasa
regiones polimórficas, ya que permite la am- inversa para generar ADNc a partir de ARNm
plificación específica mediante cebadores de (RT-PCR) (su aplicabilidad se discutirá poste-
las regiones polimórficas. En el ADN se en- riormente).
cuentran repeticiones genómicas de ADN- Esta técnica permite multiplicar, «amplifi-
mini y microsatélites en tandem en muchos car», pequeñas cantidades de ADN entre
loci del genoma que también son considera- cientos de miles y millones de veces. El tramo
dos polimórficos (VNTR, variable number of destinado a reproducirse puede tener desde
tandem repeats). Estas regiones polimórficas cincuenta hasta más de dos mil nucleótidos de
se pueden determinar mediante endonuclea- longitud. El segmento de ADN que sirve
sas y Southern, también denominado en este de molde no requiere estar necesariamente en
caso prueba de la huella dactilar, al produ- estado puro, sino que puede ser parte de mez-
cirse un patrón de bandas único para cada clas complejas. Puede ser, por ejemplo, ADN
individuo o mediante PCR con el mismo nuclear total. El método se basa, en su forma
tipo de resultados. más simple, en la realización de tres reacciones
sucesivas llevadas a cabo a distintas temperatu-
3.1.4. ADN polimerasas y PCR ras. Estas reacciones se repiten cíclicamente en-
Las polimerasas son enzimas que dirigen la tre veinte y cuarenta veces. La muestra se ca-
replicación (duplicación) de una molécula de lienta, en el primer paso, hasta lograr la
ADN. Existen tres tipos fundamentales de poli- separación de las dos cadenas que constituyen
merasas: ADN polimerasas, ARN polimerasas y el ADN, hecho que se conoce como «desnatu-
transcriptasa inversa. La ADN polimerasa II re- ralización». En el segundo paso, la temperatura
plica una molécula de ADN a partir de otra mo- se reduce para permitir el «apareamiento» (hi-
lécula de ADN. La ARN polimerasa replica una bridación) de cada una de dos cadenas cortas de
molécula de ARN a partir de otra de ADN. La nucleótidos (oligonucleótidos) con cada una de
transcriptasa inversa (obtenida a partir de retro- las hebras separadas del ADN molde. Se trata
virus) permite obtener una copia de ADN de segmentos de ADN de cadena simple, sin-
(ADNc) a partir de una molécula de ARNm. El tetizados en el laboratorio y diseñados de ma-
empleo de ADN polimerasas resistentes a la nera tal que permiten definir los límites del
temperatura constituye la base de la conocida tramo de ADN que se desea replicar. Obvia-
reacción en cadena de la polimerasa (PCR). mente, para que se pueda producir el apa-
Para amplificar el ADN, la técnica PCR hizo reamiento, cada uno de estos oligonucleótidos,
uso, en un principio, de la ADN polimerasa de a los que se denomina iniciadores, cebadores o
la bacteria Escherichia coli. Pero esta enzima re- primers, debe ser complementario del tramo al
sulta desactivada debido a la alta temperatura que tienen que unirse en las cadenas separadas
requerida para desnaturalizar la doble cadena del ADN molde. En tercer lugar, una enzima
del ADN, por lo cual debía agregarse enzima ADN polimerasa extiende los iniciadores, en
fresca al comenzar el tercer paso de cada ciclo. el espacio comprendido entre ambos, sinteti-
Este inconveniente fue solucionado de manera zando las secuencias complementarias de las
ingeniosa cuando se la reemplazó por su equi- hebras del ADN molde. Para ello, la ADN
valente de la bacteria «termófila» Thermus polimerasa usa desoxidonucleósidos trifosfato

248
Técnicas de biología molecular

(dNTP) agregados a la mezcla de reacción. La intensidad de las bandas se evalúa mediante


temperatura a la que se realiza el tercer paso análisis informáticos de densitometría.
está condicionada por aquella a la cual «traba-
ja» la enzima ADN polimerasa. Al cabo del 3.2.2. Western blot

primer ciclo de tres reacciones (desnaturaliza- La técnica del Western blot permite evaluar la
ción, apareamiento, extensión) el tramo de cantidad existente de una proteína concreta en
ADN elegido se ha duplicado y el doble de su una muestra determinada. Consiste en realizar
cantidad original se encuentra disponible para un extracto de todas las proteínas del tejido o
ser nuevamente replicado en un segundo ciclo. cultivo celular objeto de estudio y separarlas
El resultado de la aplicación de numerosos ci- por su peso molecular mediante electroforesis
clos «en cadena» da lugar a la amplificación en gel de acrilamida y dodecil sulfato sódico
geométrica del segmento de ADN delimitado (SDS-PAGE). Las proteínas se transferirán pos-
por los iniciadores. teriormente a una membrana de nitrocelulosa.
La técnica general de PCR puede tener di- La proteína cuya expresión se quiere determi-
versas variaciones. Las más comunes son las nar se detecta mediante un anticuerpo especí-
denominada PCR larga (LPCR) utilizada para fico (anticuerpo primario). Este anticuerpo
amplificar regiones genómicas entre 5-40 kb, primario será reconocido a su vez mediante
y la PCR anidada, en la que se aumenta la es- otro anticuerpo (anticuerpo secundario) mar-
pecificidad añadiendo dos cebadores nuevos cado (quimioluminiscencia). Al igual que se
dentro del fragmento diana, con lo que se ob- ha descrito anteriormente para el Southern o
tienen fragmentos más cortos pero más especí- Northern blot, las membranas se expondrán a
ficos. una película de autorradiografía o a una cáma-
ra digital sensible a la quimioluminiscencia.
3.2. Estudio de la expresión genética La proteína se detecta en forma de banda, cuya
intensidad es proporcional a su cantidad en el
Las técnicas que se describen a continua- tejido.
ción evalúan la expresión «funcional» del ge-
noma. 3.2.3. Hibridación in situ

Las secuencias de ADN (o ARNm) también


3.2.1. Northern blot pueden localizarse directamente en muestras
Esta técnica, como el Southern blot, se basa de tejido mediante hibridación in situ. En este
en el principio de hibridación, pero en este caso, el tejido objeto de estudio se fija y baña
caso el ácido nucleico utilizado es el ARN to- en una solución de hibridación semejante a la
tal o ARNm previamente aislado en lugar del descrita anteriormente. La ventaja que ofrece
ADN. Para ello, se separan en bandas (de dis- esta técnica es que permite la localización pre-
tinto tamaño) las diferentes moléculas de cisa en el tejido de una secuencia determinada
ARN mediante electroforesis en gel de agaro- de ADN (o ARNm) y, por tanto, la identifica-
sa. A continuación, se transfieren las moléculas ción del tipo celular que expresa esa secuencia.
de ARN del gel a una membrana de nitrocelu-
losa o de nylon (soporte) y se incuba la mem- 3.2.4. RT-PCR

brana con una solución que contenga la sonda Es una técnica que permite de una manera
de ADN (específica para cada ARNm) marca- cuantitativa (incluso a tiempo real) examinar
da (hibridación). Finalmente, se detecta la la expresión de un ARNm determinado sin ne-
sonda hibridada por autorradiografía o me- cesidad de transferencias o sondas marcadas.
diante una cámara digital sensible a la quimio- Permite cuantificar ARNm que se encuentren
luminiscencia. El Northern blot mide la expre- a muy baja concentración. Para ello, el ARNm
sión del genoma, es decir, la cantidad de un a cuantificar se copia en ADN (ADNc) me-
determinado ARNm. La posición de la banda diante la acción de una enzima de origen viral
indica el tamaño de la especie de ARNm que denominada transcriptasa reversa (RT). Poste-
se ha detectado, y la intensidad de la banda la riormente este ADNc se amplifica mediante
concentración de este ARNm (expresión). La una PCR convencional. El fragmento amplifi-

249
Procedimientos y terapéuticas

cado se separa en un gel de agarosa y el ADNc Dos tipos de biochips: con oligonucleótidos
amplificado se cuantifica mediante fluorescen- (p. ej., secuencias correspondientes a los dis-
cia una vez teñido con agentes fluorescentes tintos alelos de un sitio polimórfico), sirve
bajo estimulación con radiación ultravioleta para el estudio de polimorfismos, mutaciones
(bromuro de etidio, SYBR green). La fluores- y diagnóstico de enfermedades; con moléculas
cencia se detecta y cuantifica mediante una cá- de cADN (p. ej., preparadas a partir de todos
mara digital sensible a la fluorescencia. Tam- los mARN de un tipo celular o tejido), sirve
bién, si no se posee esta tecnología, el producto para el estudio de la expresión genética. Se
amplificado se puede transferir a una mem- marca el ADN o el ARN de la muestra que
brana de nylon-nitrocelulosa y ser procesado hibrida al chip.
al igual que un Southern blot. Existen varios procedimientos para compa-
Muchos laboratorios han adquirido la nue- rar el transcriptoma del tejido objeto de estu-
va técnica de RT-PCR a tiempo real y cuanti- dio con el transcriptoma del tejido control. A
tativa. Mediante una nueva generación de ter- continuación se describen los dos métodos
mocicladores se puede medir directamente más comunes. En el primero de ellos, se debe
(y cuantificar) mediante diversos protocolos aislar el ARNm de ambos tejidos y, a partir de
(fluorescencia del ADN amplificado mediante cada uno de ellos, obtener sus correspondien-
SYBR green I; hibridación de los amplímeros tes ADNc. Estas moléculas de ADNc son con-
al ADN [molecular beacons]) la cantidad de vertidas en ARNc (transcripción in vitro) y se
ADN amplificado. marcan con biotina. A continuación, ambos
ARNc marcados se incuban en diferentes con-
3.2.5. Chip genético (ADN array) juntos de idéntica composición. El otro méto-
Un ADN conjunto (también denominado do consiste en marcar directamente los ADNc
ADN microconjunto, ADN chip, oligonucleotide de ambos tejidos con dos compuestos fluores-
array o gene chip) consiste en múltiples frag- centes a diferentes longitudes de onda (Cy3:
mentos de ADNc u oligómeros (cada uno de Cy5), para que cada especie de ARNc hibride
los cuales representa un gen diferente) adheri- (se una) específicamente a su ADNc u oligó-
dos a un soporte físico concreto (vidrio, plásti- mero complementario inmovilizado en el
co, silicona, etc.) (Fig. 2). Los ADN arrays hoy mismo. Cuanto mayor sea la hibridación de
en uso incluyen entre 9.000 y 40.000 fragmen- una especie determinada de ARNc marcado
tos de ADNc (genes) por cm2. Por tanto, dis- con el ADNc u oligómero del conjunto, ma-
ponen virtualmente de la expresión de todo el yor será la expresión tisular original del
genoma humano. Un ADN array sirve para ARNm correspondiente (expresoma) (Fig. 2).
determinar la expresión genética completa de La diferencia de expresión entre las dos
un tejido en un momento determinado con la muestras (patológica y control) se evalúa en
obtención de un perfil genético que nos permi- cada uno de los pocillos en forma de diferen-
ta identificar las enfermedades a las que esta- cia de emisión. De esta manera se compara la
mos predispuestos (tumor maligno, patología expresión de todos los genes representados en
cardiovascular, hepatitis, enfermedad neurode- el ADN conjunto (hasta 40.000) en el tejido
generativa, etc.). Esta «foto genética transver- estudio frente al tejido control (differential
sal» de un tejido concreto se denomina trans- display). El ADN conjunto proporciona in-
criptoma. El transcriptoma, al contrario que el formación sobre los genes que han variado su
genoma (conjunto de todos los genes existentes expresión (sobreexpresión o represión) en
en una célula), cambia continuamente en res- respuesta a unas condiciones experimentales
puesta a cambios en las condiciones microam- o fisiopatológicas determinadas. Esta es una
bientales celulares o tisulares (temperatura, tecnología tan reciente que todavía se en-
pH, PO2, citocinas, hormonas, etc.). Por tan- cuentra circunscrita al ámbito de la investi-
to, la interpretación del transcriptoma objeto gación. Sus aplicaciones clínicas están en fase
de estudio requiere necesariamente de su com- de desarrollo. Sin embargo, cabe especular
paración con el de un tejido «control». El con algunas posibles aplicaciones futuras.
ADN conjunto permite esta comparación. Por ejemplo, esta tecnología puede cambiar

250
Técnicas de biología molecular

Figura 2. Método básico de la técnica de ADN array. Se obtiene el ADNc del ARNm aislado de los teji-
dos en los que se quiere comparar su expresión genética. Seguidamente se convierte el ADNc en ARNc y se
marca con biotina. Finalmente, ambos ARNc se incuban en arrays idénticos. El expresoma o «differential
display» se obtiene informáticamente a través de un análisis comparado de las señales de hibridación. Véa-
se el texto para más explicaciones.

los parámetros pronósticos de muchas enfer- una enfermedad o dianas moleculares poten-
medades (p. ej. el cáncer) al estudiar el trans- ciales de un fármaco8,9.
criptoma completo de un tejido (tumor)
determinado. Por otra parte, este tipo de téc-
nica puede influir de manera muy notable en 4. TRANSFERENCIA GENÉTICA
el tratamiento de los pacientes del futuro, Y TERAPIA GÉNICA
pasando de una medicina terapéutica a una
profiláctica que permita identificar al pa- Se calcula que existen aproximadamente
ciente susceptible de desarrollar una enfer- 5.000 enfermedades cuyas causas son muta-
medad antes de que lo haga. Finalmente, el ciones. Estas enfermedades se denominan
ADN array es una herramienta ideal para el genéticas o hereditarias. Por otra parte, otras
desarrollo de nuevos fármacos y, sobre todo, enfermedades (p. ej., diabetes, enfermedades
la adaptación de estos fármacos a condiciones cardiovasculares, cáncer, enfermedad pulmo-
patológicas individuales (farmacogenética). nar obstructiva crónica [EPOC], etc.) tienen
De hecho, esta técnica ha creado una nueva a su vez un componente genético que deter-
rama de la biología o medicina: la «genómi- mina la susceptibilidad a padecerlas. Duran-
ca funcional». Esta rama estudia la función te los últimos 20 años se han localizado, ais-
de los genes en su conjunto (no uno aislado). lado y secuenciado prácticamente todos los
Estudia por tanto la regulación coordinada genes responsables de las enfermedades ge-
de la expresión genética. De esta disciplina néticas más comunes, como son la fibrosis
nace un nuevo concepto: el «regulón». Un re- quística, distrofia muscular de Duchenne,
gulón es un conjunto de genes regulados de hemofilia, neurofibromatosis, enfermedad
forma coordinada. El estudio concreto de los de Huntington, etc. Por ello, por primera
genes que componen el regulón puede con- vez se puede plantear una nueva estrategia
tribuir a determinar las causas moleculares de terapéutica para estas enfermedades, basada

251
Procedimientos y terapéuticas

TABLA I
Características generales de los vectores más utilizados
en terapia genética

Tipo
de vector Vector Características
No viral Liposomas Baja eficiencia de transferencia
Pistolas de genes complejos proteína-ADN Baja respuesta inmunitaria
ADN desnudo Fácil producción

Adenovirus Infecta células en mitosis y postmitóticas


Baja citotoxicidad
Genera alta respuesta inmunitaria

Viral Retrovirus Baja toxicidad y respuesta inmunitaria


Infecta sólo células en mitosis
Baja capacidad de inserción

Adeno-virus asociados Baja toxicidad y respuesta inmunitaria


Alta persistencia del gen transferido
Baja capacidad de inserción

Herpes simplex Infecta células en mitosis y postmitóticas


Gran capacidad de inserción
Genera respuesta inmunitaria

en la corrección del gen mutado (terapia ge- inmunitaria del paciente, tanto la innata como
nética). la adquirida (Tabla I).
Se entiende por terapia génica la introduc-
ción de material genético dentro de las células 4.1. Transferencia y terapia
y/o tejidos para propósitos terapéuticos. Los por vectores virales
conocimientos recientes en el campo de la ge-
nómica y el conocimiento del papel que jue- Este método posee una serie de ventajas e
gan los genes en el desarrollo de las enferme- inconvenientes. Las ventajas se pueden resu-
dades hacen que la terapia genética sea una de mir en que protegen bien el gen terapéutico a
las disciplinas que está avanzando más dentro introducir y muestran cierta especificidad
del campo de la biotecnología11. para el tejido diana. Los inconvenientes radi-
La introducción de genes en el interior de can en que puede existir un cierto riesgo de
las células no es fácil. Durante la última déca- infección y desencadenar respuesta inmunita-
da se ha realizado un esfuerzo importante ria debido a la memoria de infecciones pre-
para desarrollar distintos sistemas de empa- vias. Entre los vectores virales más comunes
quetar, introducir y expresar genes en células destacan los lentivirus, virus herpes simplex,
y tejidos. Estos sistemas de transporte y ex- adenovirus, virus adenoasociados y retrovirus.
presión se denominan vectores. Existen dos Estos dos últimos son los más utilizados.
tipos de vectores, los virales y los no virales.
Aunque la transfección de genes al pulmón 4.1.1. Adenovirus (adenoviridae)

tanto con vectores virales como no virales es Constituye una familia de virus icosaédricos
funcional y con resultados prometedores (estu- (sin envoltura) y de genoma compuesto de
dios en fase I y II), el éxito de estas interven- ADN de doble cadena que infectan mamíferos
ciones queda comprometido por la respuesta y aves. Infectan células (que no se estén divi-

252
Técnicas de biología molecular

diendo) mediante su interacción con recepto- do al tejido mediante pistola a presión o a célu-
res o mediante procesos de endocitosis. La ex- las mediante electroporación, microinyección y
presión genética producida por estos virus es complejos catiónicos de plásmidos y liposomas.
temporal (el genoma viral no se puede inte- La electroporación consiste en introducir un
grar con el celular). Por ello, cualquier terapia plásmido que contenga el gen terapéutico
basada en este vector, como es el caso del tra- (ADN desnudo) en un cultivo celular del pa-
tamiento de la fibrosis quística, requiere la in- ciente mediante una descarga eléctrica. A este
troducción repetida del virus. En los últimos proceso se le denomina transfección. Las célu-
años se han realizado algunas decenas de estu- las transfectadas pueden después reimplantar-
dios clínicos con adenovirus demostrando se en el paciente. En la microinyección, el
cierta eficacia tan sólo en algunos casos. plásmido es directamente inyectado en el nú-
cleo celular. Sin embargo, los vectores más
4.1.2. Retrovirus (retroviridae) utilizados en la terapia génica son los comple-
Estos virus tienen envoltura y contienen un jos catiónicos de plásmidos y liposomas. Estos
genoma de ARN de cadena sencilla. Infectan a complejos (estructura lipídica que contiene
multitud de especies de vertebrados y son los un plásmido con el gen terapéutico) son preci-
causantes de enfermedades como neumonías, samente los más utilizados para transferir ge-
leucemias y SIDA. Los retrovirus son los vecto- nes a los pulmones. No presentan problemas
res más utilizados en la terapia génica, concre- inmunológicos y pueden acarrear fragmentos
tamente el virus Moloney de la leucemia muri- largos de ADN. La cabeza cargada positiva-
na. El genoma de los retrovirus se integra en el mente del lípido fija el ADN, mientras que la
genoma celular, por lo que su expresión genéti- cola hidrófoba del lípido se une a la membra-
ca es permanente. Sin embargo, los retrovirus na celular y permite al complejo atravesar la
sólo infectan células en división, por lo que no membrana. Una pequeña parte de este ADN
han desplazado a los adenovirus como vectores. será transportado al núcleo y se expresará.
Se han utilizado con relativo éxito en el trata- Esta técnica requiere una concentración supe-
miento de enfermedades pulmonares como la rior de ADN (100-1.000 veces) que la necesa-
fibrosis quística. Estos vectores no sólo empa- ria para transfección mediante vectores virales.
quetan y transfieren el gen de interés, sino que Pese a ello, debido a su facilidad y bajo coste, se
también tienen la capacidad de silenciar un gen ha utilizado en una variedad de ensayos clínicos
cuya expresión está causando una patología. que incluyen el tratamiento de la fibrosis quís-
Para ello, se empaqueta en el retrovirus un pe- tica. En esta patología los liposomas son de un
queño ARN denominado siARNi (ARN inter- interés particular, ya que pueden ser directa-
ferente) de una veintena de nucleótidos com- mente aplicados al tejido pulmonar mediante
plementario a una parte del ARNm que aerosoles. En este contexto se han realizado es-
codificaría para el gen defectuoso. La hibrida- tudios con resultados prometedores, ya que los
ción del ARNi con el ARNm, impediría su defectos en niveles de sodio y cloro se corrigie-
traducción en el ribosoma12-14. ron durante días. Sin embargo, la concentra-
ción de liposomas necesaria para una transfe-
4.2. Transferencia y terapia por rencia eficiente es tóxica para el tejido, ya que
vectores no virales activa los procesos inflamatorios mediados por
citocinas proinflamatorias (interleucina-6 y
La ventaja de este tipo de vectores radica en TNF-_ ). Actualmente la investigación en este
que no existe peligro de infección ni efectos campo se está dirigiendo al desarrollo de lípi-
secundarios por los genes nativos del vector. dos con baja toxicidad inflamatoria.
Sin embargo, poseen el inconveniente de ser
menos eficientes en la transferencia del gen te-
rapéutico y son poco específicos para el tejido 5. APLICACIONES PRÁCTICAS
diana. Entre estos vectores podemos destacar,
como el más simple, el propio ADN terapéuti- La biología molecular es muy útil en el ám-
co (plásmido) desnudo, que puede ser transferi- bito de diversas enfermedades respiratorias15,16.

253
Procedimientos y terapéuticas

Por ejemplo, en la patología infecciosa permi- ción maligna) y genes que codifican para facto-
te: 1) identificar las bacterias o virus causantes res de crecimiento o sus receptores. Una de las
de una infección pulmonar; 2) acelerar el pro- familias de oncogenes que más relación tiene
ceso del diagnóstico al identificar de una ma- con el cáncer de pulmón, es la familia denomi-
nera más rápida y fiable el agente causante de nada ras (p21). En condiciones normales, esta
la infección, y 3) identificar las fuentes de in- familia de genes (N-ras, Ha-ras y Ki-ras) regula
fección donde se alojan los distintos organis- parte de los mecanismos de control de la divi-
mos patógenos. Estas aplicaciones se realizan sión celular (aunque la naturaleza exacta de su
fundamentalmente mediante la técnica de función es desconocida). Sus mutaciones (p. ej.,
PCR o de Southern blot. De esta manera se pue- a causa del humo del tabaco, asbestos, hidrocar-
den identificar secuencias de ADN caracterís- buros aromáticos, etc.) producen proteínas de-
ticas de virus o de bacterias con cantidades de fectuosas que permiten la proliferación celular
tejido pulmonar (biopsias) de tan sólo mili- desordenada. La detección anormal de niveles
gramos. Mediante estas técnicas se puede de p21 en suero es un método potencial de
identificar de manera rutinaria bajísimas con- diagnóstico temprano de cáncer de pulmón.
centraciones de bacterias como Legionella pneu- En cuanto a la acción de oncogenes supresi-
mophila (p. ej., en agua de bebida, o en con- vos en la patogenia del cáncer de pulmón, inves-
ductos de aire acondicionado), bacilo de Koch, tigaciones recientes apuntan a que la inactiva-
hongos como Pneumocystis carinii o Mycoplasma ción de dos de ellos (el gen del retinoblastoma
pneumoniae y diversos virus respiratorios que [Rb] y p53) está asociada a la mayoría (90%) de
incluyen adenovirus, virus del herpes simple y los tumores de pulmón. Actualmente se están
citomegalovirus. realizando estudios preclínicos de sobreexpre-
La combinación de análisis de restricción del sión de p53 funcional (no mutado) mediante
ADN, Southern blot y PCR se aplican con éxito adenovirus (véase terapia genética) con relativo
en estudios epidemiológicos para identificar y éxito en cáncer de pulmón y de esófago. La fun-
aislar fuentes de infección intrahospitalaria. Es- ción exacta de estos genes todavía es desconoci-
tas técnicas no sólo tienen una aplicación prác- da. Estudios recientes con la técnica del ADN
tica y directa en la identificación de los agentes array, han identificado genes que están activa-
patógenos en las infecciones pulmonares (y dos por la acción de p53, como son algunos rela-
como consecuencia una aplicación más rápida cionados con el control de la división celular
de la terapia eficaz) sino que, además, permiten (p21), factores de crecimiento (TGF-beta) y con
determinar la expresión de los genes importan- el control de la apoptosis o muerte celular pro-
tes en la patogénesis de la enfermedad como los gramada (Fas, Bak, IAP).
genes que codifican para toxinas o identificar Los genes que codifican para factores de cre-
secuencias de plásmidos bacterianos que confie- cimiento (IGF-1) o sus receptores, están aso-
ren resistencia a antibióticos. ciados a multitud de procesos cancerosos como
La biología molecular y el estudio del cán- cáncer de mama, colon, próstata y pulmón. La
cer son dos disciplinas íntimamente ligadas acción del IGF-1 se relaciona tanto con la in-
que se potencian mutuamente. Por una parte ducción de la proliferación celular como con la
la biología molecular amplía los conocimien- inhibición de los procesos apoptóticos protec-
tos de los mecanismos celulares que concurren tores, lo que resulta en la activación de la divi-
en la transformación de una célula maligna, y sión clonal de una célula transformada.
por otra parte, el estudio del cáncer impulsa el El conocimiento generado con esta técnica
desarrollo de nuevas aplicaciones de las técni- de biología molecular sobre estos mecanismos
cas de biología molecular. básicos puede redundar en un diagnóstico más
Los genes responsables del cáncer de pul- temprano, en la aplicación específica de mejo-
món (y otros) se pueden agrupar en tres gran- res agentes quimioterapéuticos y en el desarro-
des grupos. Oncogenes dominantes (su sobre- llo potencial de terapia génica.
expresión produce la transformación maligna), Otra de las patologías pulmonares que más
oncogenes recesivos o genes supresores de tu- se han beneficiado de los avances de la biolo-
mores (su inactivación produce la transforma- gía molecular ha sido el asma. El estudio de

254
Técnicas de biología molecular

los mecanismos celulares y moleculares que nes implicados en la respuesta inflamatoria


intervienen en la inflamación bronquial en el (Fig. 3). Actualmente, NF-kB es un objetivo
asma es de gran relevancia para la mejor com- potencial para el desarrollo de nuevos agentes
prensión de la enfermedad y para el desarrollo antiinflamatorios que intenten obviar los efec-
de alternativas terapéuticas más eficaces. El tos secundarios indeseables asociados al trata-
estudio de la expresión de diversas citocinas miento crónico con corticoides. Mucha de esta
(como TNF-_ e IL-1) y factores de transcrip- información puede ser también de utilidad
ción nuclear (NF-kB, AP-1) ha sido funda- para otras enfermedades pulmonares de natu-
mental en la comprensión de la acción raleza inflamatoria, como la EPOC.
molecular de los corticoides. Se sabe así que Finalmente, hay que mencionar que las téc-
los corticoides deben sus efectos antiinflama- nicas de terapia génica, tal como ya se ha indi-
torios a su acción sobre NF-kB y otros factores cado, son sin duda la base de la medicina del
de transcripción como AP-1. Los corticoides futuro, ya que presentan un gran potencial
se unen a su receptor específico (localizado en para la corrección de muchas enfermedades. El
el citoplasma celular) y lo activan. El receptor progreso de este tipo de estrategia terapéutica
activado se une al complejo NF-kB o AP-1 e depende actualmente de la solución de los
inhibe su translocación al núcleo celular (don- problemas de seguridad que comporta y de la
de realiza su acción de activar la expresión de mejora de la especificidad de la inserción del
genes pro-inflamatorios). Por otra parte, los material genético tan sólo en las células afec-
corticoides incrementan la transcripción de I- tadas. Como ya se ha indicado en este capítu-
kB, proteína que impide la translocación de lo, hoy en día existen importantes avances en
NF-kB al núcleo. Todo ello tiene como conse- el tratamiento de la fibrosis quística y cáncer
cuencia la disminución de la expresión de ge- de pulmón mediante este tipo de terapias.

Figura 3. Ejemplo de la acción del factor de transcripción NFkB y su relación con la acción de los corticoides
en el asma. Diversas citocinas activan la expresión de genes inflamatorios a través de NFkB (panel A). Los
glucocorticoides inhiben la activación de genes inflamatorios bloqueando la acción de NFkB (panel B)
Modificada de15.

255
Procedimientos y terapéuticas

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256
Sección II
10

Genética
en las enfermedades
respiratorias
Emilia Barreiro Miranda

1. INTRODUCCIÓN 2. TIPOS DE HERENCIA


La genética humana se ocupa preferente- 2.1. Monogénica
mente de las malformaciones congénitas que,
por definición, son todas las variaciones de la El responsable es un único gen, situado en
normalidad que están presentes en el recién un lugar o «locus» de un determinado cro-
nacido, si bien la clínica puede aparecer más mosoma: en su brazo largo (q) o corto (p).
tardíamente, días, meses e incluso años des- Este tipo de herencia sigue las leyes de Men-
pués (enfermedades metabólicas, corea de del y según dónde esté localizado el gen
Huntington, enfermedad de Steinert, etc.). La puede ser:
importancia de las malformaciones congénitas
deriva de su frecuencia (4-6% de los recién na- 2.1.1. Autosómica

cidos) y de ello se deduce la importancia de su El locus está situado en cualquiera de los


prevención con el conocimiento exacto de su veintidós pares de autosomas.
etiología, modo de transmitirse y recurrencia Será dominante si sólo es necesario un gen si-
entendida como probabilidad de un segundo tuado en un único cromosoma del par. El afec-
caso en la misma familia. to es un individuo heterocigótico para ese
De modo general, las malformaciones con- gen, y lo transmite al 50% teórico de sus hi-
génitas pueden ser esporádicas y por tanto con jos, independientemente del sexo.
un riesgo de recurrencia bajo, pero siempre Será recesivo si el gen tiene que estar en el
más alto que el de la población general, o here- mismo locus del par de cromosomas para ha-
ditarias y por tanto heredables con un riesgo cer su efecto. El paciente es homocigótico
teórico de recurrencia que viene dado por el para ese gen, mientras que los portadores sa-
modelo de herencia que sigue la malforma- nos son heterocigóticos. El riesgo teórico de
ción. recurrencia para una pareja de portadores (he-

257
Procedimientos y terapéuticas

terocigóticos) es de 25% de hijos afectos, 4. FACTORES QUE MODIFICAN


50% de hijos portadores sanos y 25% de hijos EL RIESGO DE RECURRENCIA
sanos sin riesgo para la generación filial. El
riesgo teórico de recurrencia de dos homoci- Para valorar el riesgo de recurrencia (conse-
góticos es para el 100% de sus hijos, que baja jo genético) hay que hacer un estudio familiar
al 75% si la pareja está constituida por un ho- mediante la realización del árbol genealógico
mocigótico y un heterocigótico para el mis- lo más exacto y amplio posible, y tener en
mo gen. La consanguinidad aumenta el riesgo cuenta una serie de conceptos que pueden mo-
de ser heterocigótico. dificar el riesgo teórico.
2.1.2. Ligada al sexo
4.1. Penetrancia
Preferentemente el gen se localiza en el cro-
mosoma X y suele seguir los patrones de he- Es el porcentaje de individuos que teniendo
rencia recesiva y, por tanto, las mujeres (XX) el gen manifiestan enfermedad. Si suponemos
serán siempre portadoras sanas y los varones una penetrancia del 70% habrá 70 individuos
(XY), al estar en hemicigotia, serán afectos. que serán clínicamente afectos y 30 que serán
Las mujeres portadoras transmiten la enferme- sanos pero portadores del gen y en riesgo de
dad al 50% de sus hijos varones y el 50% de transmitirlo a su descendencia. Este concepto
sus hijas serán sanas pero portadoras. El varón mejora el pronóstico de los afectos, ya que su
afecto tiene todos sus hijos varones sanos, riesgo teórico para su generación filial del
mientras que todas sus hijas serán sanas pero 50% baja al 35%, pero empeora el pronóstico
portadoras, y, por tanto, con un riesgo para el de los sanos, que pueden ser portadores y por
50% de sus hijos varones. tanto, su pronóstico para su generación filial
del 0% sube a un 7,5%.
2.2. Poligénica y multifactorial
4.2. Polimorfismo
Varios genes situados en diferentes locus de
un mismo cromosoma o de diferentes cromo- Un mismo gen situado en un mismo locus
somas son los responsables de la enfermedad puede dar manifestaciones clínicas de diferen-
con un efecto de sumación. Estos genes pue- te grado o localizadas en diferentes órganos, lo
den tener diferentes mecanismos (genes in- que dificulta el análisis del árbol genealógico.
ductores, moderadores o supresores), lo que
justifica la variabilidad clínica de este tipo de 4.3. Heterogeneidad
herencia. Además, hay factores extragenéticos,
ambientales, extrínsecos que favorecen la apa- Distintos genes situados en distintos locus
rición de la enfermedad. pueden producir el mismo cuadro clínico.
El riesgo de recurrencia varía de una familia
a otra, y la consanguinidad, como en la heren- 4.4. Anticipación
cia autosómica recesiva, aumenta el riesgo.
El cuadro clínico puede aparecer con formas
más graves y con presentaciones más precoces
3. HERENCIA MITOCONDRIAL en generaciones sucesivas.

No sigue patrones mendelianos y el ADN


implicado es extranuclear. Está localizado en 5. FIBROSIS QUÍSTICA
la mitocondria, material que es aportado úni-
camente por la madre. El riesgo de recurren- 5.1. Epidemiología
cia es para los hijos, independientemente del
sexo, de una mujer afecta, mientras que los Es una enfermedad grave que sigue los pa-
varones afectos no lo transmiten a su genera- trones de herencia autosómica recesiva. Los
ción filial. afectos son homocigóticos y los portadores sa-

258
Genética en las enfermedades respiratorias

nos son heterocigóticos pero con riesgo para su rránea. Además de la F508 hay otras cuatro mu-
descendencia. Es una enfermedad multisisté- taciones con frecuencias entre el 1-3% y que
mica, siendo una de las más comunes de efecto aparecen en todas las poblaciones estudiadas:
letal. Sus síntomas aparecen en la infancia, G542X, G551D, N1303K y W1282X. Las res-
pero gracias a la eficacia de los tratamientos se tantes mutaciones son más infrecuentes y suelen
consiguen supervivencias medias de 29 años. presentarse en núcleos regionales y familiares3.
La prevalencia varía según el origen étnico En España se han descrito más de cien mu-
de los grupos estudiados. En Estados Unidos1 taciones, pero se supone que un 25% de los
en la raza blanca, la prevalencia es de 1/2.500 pacientes no presenta ninguna de las mutacio-
con un riesgo de portadores heterocigóticos nes conocidas4. En el Hospital Universitario
1/25. Entre los hispanos la prevalencia es de 12 de Octubre se estudian 45 mutaciones. Las
1/9.600 con un riesgo de portadores 1/40. En frecuencias están recogidas en la Tabla I.
los afroamericanos la prevalencia es de
1/17.000 con un riesgo 1/65 de portadores 5.2. Mecanismo de producción
heterocigóticos, y en la raza asiática la preva-
lencia es 1/90.000 con un riesgo 1/150 de a) Ausencia o disminución de la proteína pro-
portadores. En España la prevalencia se sitúa ducida por la mutación. Es el mecanismo
entre 1/5.000-1/6.000. del 50% de las mutaciones conocidas.
El gen productor está situado en el brazo lar- b) La proteína mutada no madura normal-
go del cromosoma 7 (q 3 1) y cubre una región mente y no puede llegar a la membrana ce-
de 250 kilobases organizada en 27 exones2. Es lular, por lo que se almacena en el retículo
un gen polimorfo; se han descrito más de mil endoplásmico y se degrada. Es el mecanis-
mutaciones diferentes que se denominan aten- mo de la F508.
diendo al cambio molecular del ADN de la mu- c) La proteína llega a la membrana celular
tación. Este polimorfismo explica la gran varia- pero lo que está alterado es el transporte
bilidad clínica de la enfermedad. La mutación del ión Cl.
más frecuente es la F508, que representa el 70-
80% de la población afecta del norte de Europa Las mutaciones incluidas en los grupos a)
y el 30-60% de los afectos en la región medite- y b) son las más graves porque dan lugar a

TABLA I
Resultados de las mutaciones en pacientes con fibrosis quística

Mutación % Mutación %
6F508 56,13 2869 ins G 0,45
G542X 5,00 R1066C 0,45
R334W 3,18 621 + 1 G > T 0,45
N1303K 1,82 G551D 0,45
G85E 1,82 Y913C 0,45
712-1 G > T 1,59 R347P 0,45
6I507 1,36 R553X 0,45
1609 del CA 1,36 3849 + 10 Kb C > T 0,22
R1162X 0,91 2184 del A 0,22
1811 + 1,6 Kb A > G 0,91 W1282X 0,22
711 + 1 G > T 0,91 R117WH 0,22
2789 + 5 G > A 0,91 2183 AA > G 0,22
T5INTRÓN8 0,91 OTRAS
1949 del 84 0,98

Servicio de Inmunología. Hospital Universitario 12 de Octubre, Madrid.

259
Procedimientos y terapéuticas

formas clínicas completas con alteración pul- El pronóstico varía según el tipo de muta-
monar, pancreática, elevación de electrolitos, ción, que desde un punto de vista clínico se di-
etc. Las mutaciones del grupo c) están asocia- viden en las que producen insuficiencia
das a una gran variabilidad clínica que, a ve- pancreática (PI) y las que no la producen (PS).
ces, se limita sólo a azoospermia en varones Las formas clínicas con PS son leves, mientras
normales que proceden de la consulta de es- que las PI son graves. Cuando coexisten en el
terilidad. mismo paciente PS-PI como la PS es dominante
Dentro de las variaciones en la estructura el fenotipo del paciente será PS y por tanto leve.
bioquímica del mismo gen, hay una variante
5T en el intrón 8 que en homocigosis es de 5.4. Cribaje neonatal
buen pronóstico, ya que proporciona un 90%
de proteína no funcionante; es la forma que El estudio de la enfermedad en recién nacidos
suelen presentar los varones sanos azoospérmi- es una herramienta que proporciona datos sobre
cos (Tabla II). La forma 5T en el intrón 8 tam- la prevalencia de la enfermedad en ese grupo de
bién se ha encontrado en pacientes con bron- estudio, además de detectar portadores sanos y
quiectasias de origen desconocido5. hacer un diagnóstico precoz de enfermos que se
van a beneficiar con un tratamiento eficaz ins-
5.3. Pronóstico taurado precozmente. Se han hecho estudios con
protocolos muy semejantes en Reino Unido, Es-
Teniendo en cuenta la gravedad del cuadro tados Unidos y Francia, pero en ningún país se
clínico se comprende la importancia del cono- ha impuesto como técnica obligatoria o muy re-
cimiento de la mutación para el clínico, ya comendable, por la relación costo/beneficio. En
que de ello va a depender el diagnóstico cierto España, Tellería6 recoge 36.036 muestras de re-
de una enfermedad sospechada por la clínica y cién nacidos de Castilla-León y encuentra una
el pronóstico dependiendo del tipo de muta- prevalencia 1/4.510 con un 3,9% de portadores
ción. Se pueden detectar portadores sanos en- heterocigóticos.
tre los miembros de la familia de un afecto y,
además, se puede hacer diagnóstico prenatal 5.5. Tratamiento génico
utilizando muestras fetales: vellosidad corial a
la décima semana de gestación o amniocitos El conocimiento de los genes implicados
de líquido amniótico a la decimotercera sema- permite, al menos en teoría, sustituir el gen
na de gestación, pudiéndose extraer ADN con mutado por el normal, que se puede incorpo-
el que determinar si se trata de un feto sano, rar usando métodos físicos (electroporación o
afecto o portador. microinyección), químicos (fosfato cálcico,
liposomas) o biológicos (retrovirus, adenovi-
rus y adeno associated virus)7,8. Un método ino-
cuo y fácil es la incorporación a liposomas
TABLA II que favorece la entrada de ADN unas cien
veces9. Los biológicos más utilizados son los
Estudio molecular de fibrosis adenovirus y los adeno associated virus, que son
quística en varones azoospérmicos inocuos a largo plazo y además, tienen la uti-
lidad de usar como diana, las células epitelia-
Negativo para 45 mutaciones 44,0% les pulmonares. Tienen la limitación de que
no se replican y, por tanto, su acción benefi-
Positivo para 45 mutaciones 56,0%
ciosa queda circunscrita solamente a las célu-
Heterocigótico 6F508 33,0% las infectadas.
6F508 / Polimorfismo intrón 8 11,5% En Estados Unidos, Reino Unido y Francia
Heterocigótico para polimorfismo 11,5%
se está experimentando hace años en terapia gé-
intrón 8
nica, pero los resultados no parecen responder,
Servicio de Inmunología. Hospital Universitario de momento, a las expectativas. Sin embargo,
12 de Octubre, Madrid. el camino está abierto y parece el indicado.

260
Genética en las enfermedades respiratorias

6. DÉFICIT DE ALFA-1- 6.3. Variaciones alélicas


ANTITRIPSINA
6.3.1. PIM

6.1. Epidemiología Es la mutación más frecuente (90-95% de


las mutaciones) y está constituida por cuatro
La alfa-1-antitripsina (AAT) es una proteína variantes:
de fase aguda que se sintetiza preferentemente
en el hígado pero también en los macrófagos al- – PIMA es la más antigua y constituye el
veolares. Su acción es inhibir la actividad de 23% del grupo.
ciertas enzimas proteolíticas y su diana princi- – PIM1V constituye el 44-49% de las muta-
pal es la elastasa leucocitaria, que juega un pa- ciones de este grupo.
pel importante en el desarrollo de enfisema por – PIM2 es el 10-11% de la mutación M.
alteración del tejido conectivo pulmonar. – PIM3 es el 14-19% del grupo.
El gen de la AAT se denomina PI (inhibi-
dor de proteasas); se extiende a lo largo de Estas mutaciones no suelen acompañarse de
10,2 kilobases y consta de cuatro intrones y patología clínica en homocigosis.
cinco exones que no todos son codificantes.
Está situado en el brazo largo del cromosoma 6.3.2. PIZ

14 (q31.1) muy cerca del gen de la quimo- Es el 1-2% de las mutaciones en la raza
tripsina. Es un gen muy polimorfo y se han blanca. Es más frecuente entre la población es-
descrito más de 75 mutaciones, algunas muy candinava (5%) y es más rara entre los habi-
frecuentes (70-75% de las poblaciones estu- tantes del sur de Europa (1-2%). Es la más
diadas) y otras muy raras. grave de las mutaciones con riesgo de altera-
La prevalencia se estima en 1/2.000- ción hepática y pulmonar entre los homocigó-
1/8.000 en la raza blanca, siendo muy rara en ticos, si bien los heterocigóticos también es-
las razas negra y asiática. tán en riesgo en condiciones extrínsecas
desfavorables (infecciones, tabaco, humo, tó-
6.2. Mecanismo de producción xicos aéreos, etc.). Según Klasen10 los pacien-
tes homocigóticos (Z,Z) tienen 12,5 veces más
Las alteraciones del gen se producen por mu- riesgo de padecer alteraciones pulmonares que
taciones puntuales que cambian el sentido nor- los homocigóticos (M,M) y los heterocigóticos
mal de un codón por una señal de stop, por in- (Z,?) 1.8 veces más riesgo que los (M,M).
serciones o deleciones que modifican la lectura
o por una mutación que afecta a la inactivación 6.3.3. PIS

del ARN. Es la mutación más frecuente en el sur de


Desde un punto de vista de la acción se des- Europa (20-25% de los pacientes) y constituye
criben cuatro tipos de mutación: el 2-3% de las mutaciones del gen. Los pacien-
tes homocigóticos (S,S) no suelen presentar al-
– Las que condicionan una disminución de la teraciones clínicas y sólo raramente enfisema,
actividad enzimática (mutaciones M y Z). pero los heterocigóticos (S,Z), que es una mu-
Pueden cursar con alteración hepática y/o tación relativamente frecuente, sí que tienen
enfisema. riesgo moderado de padecer enfisema.
– Las que cursan con niveles indetectables de
proteína en suero (mutaciones Null). Pue- 6.3.4. PINull

den cursar con enfisema. Este grupo es muy raro. Los homocigóticos
– Las que producen degradación citoplásmica (Null,Null) pueden tener enfisema pero nunca
de la enzima antes de ser secretada (muta- cirrosis ni cáncer de hígado al no tener proteína
ción S). Se suelen asociar a enfisema. anómala que se acumule en la célula hepática.
– Las que cursan con alteración del producto La experiencia en el Hospital Universitario
(proteína). De este grupo es el gen Pitts- Doce de Octubre (Servicio de Inmunología y
buourgh, que provoca clínica hemorrágica. Genética molecular) se recoge en la Tabla III.

261
Procedimientos y terapéuticas

7. SÍNDROME DEL CILIO INMÓVIL


TABLA III (SCI)
Estudio de frecuencias fenotípicas
y genotípicas en pacientes 7.1. Epidemiología
con déficit de _ 1-antitripsina
Es una enfermedad reciente, se describió en
Fenotipo Genotipo 1976, con un cuadro clínico complejo caracte-
MM 40% M 64,73% rizado por tos crónica, con expectoración mu-
MS 26% S 19,71% copurulenta, rinitis crónica, pólipos nasales,
MZ 22% Z 15,15% sinusitis maxilar recurrente, a veces, agenesia
SS 4% F 0,41% del seno frontal, atelectasias, bronquiectasias y
SZ 5% otitis. En los varones también se acompaña de
ZZ 1% inmovilidad de los espermios.
MF 1% En el 50% de los pacientes se asocia a situs
Servicio de Inmunología. Hospital Universitario
inversus, se considera un subgrupo del cilio in-
12 de Octubre, Madrid. móvil y se denomina síndrome de Kartagener.
La prevalencia del SCI es de 1/30.000 y la
del síndrome de Kartagener 1/60.00012.
6.4. Consejo genético
7.2. Estructura del cilio normal
Es una enfermedad que sigue los patrones de
herencia autosómica recesiva codominante con Consta de dos tubos centrales rodeados por
riesgo para los homocigóticos, que son el 25% nueve pares de tubos de los que salen brazos ex-
de los hijos de una pareja heterocigótica, que ternos e internos de dineína que son los encarga-
por otra parte también pueden tener sintoma- dos del movimiento. Los tubos externos están
tología pulmonar en condiciones ambientales unidos por puentes de nexina que mantienen la
desfavorables; se ha comprobado que la hetero- estructura del cilio durante el movimiento. Por
cigosidad confiere una mayor predisposición a último, están los radios que van de los tubos ex-
la enfermedad pulmonar obstructiva crónica. ternos a los centrales y que participan en la
La mayoría de los pacientes con defecto enzi- transformación del deslizamiento en ondulación.
mático no suelen presentar clínica en la infan-
cia, a veces puede existir historia de ictericia 7.3. Mecanismo de producción
neonatal prolongada. En la adolescencia tam- del cilio inmóvil
poco suele aparecer sintomatología. Wiebeck11
publica un estudio de homocigóticos (Z,Z) con – Ausencia de dineína de los brazos externos
edades entre 7 y 18 años y sólo encuentra un y/o internos.
paciente de 18 años con síntomas respiratorios – Brazos externos e internos reducidos en nú-
y niveles enzimáticos hepáticos alterados. mero.
La alteración hepática suele aparecer en la – Brazos externos cortos e internos desapare-
edad adulta y antes que la pulmonar. cidos.
La información genética con el resultado del – Desaparición de brazos internos y/o exter-
estudio de las mutaciones nos permite dar un nos.
riesgo más o menos grave en relación con la mu- – Desaparición de los radios.
tación y va a señalar entre los parientes de un – Desaparición de los puentes de nexina, ra-
enfermo, quiénes están en riesgo y quiénes no. dios y brazos internos.
Una vez diagnosticada la enfermedad y conoci- – Desaparición de los tubos centrales.
do el pronóstico según la mutación, las normas – El cilio tiene estructura normal pero falla la
higiénicas a seguir (evitar infecciones, humos movilidad. Se considera un subgrupo y se
tóxicos y tabaco) tanto en homocigóticos como denomina disquinesia ciliar primaria.
en heterocigóticos retrasarán el inicio de la en- – Ausencia de cilios. Se considera un subgru-
fermedad, mejorando las condiciones de vida. po y se denomina aplasia ciliar.

262
Genética en las enfermedades respiratorias

7.4. Herencia cilios del oviducto y en este caso sí que está


indicada la fertilización in vitro como trata-
El estudio de poblaciones con SCI y síndro- miento de la esterilidad.
me de Kartagener muestra una mayor inci-
dencia entre los parientes de primer grado de
un enfermo que en la población general. Se 8. ASMA
suponía una herencia autosómica recesiva,
pero la diversidad clínica apoya más la hetero- 8.1. Epidemiología
geneidad genética como herencia poligénica.
Se han descrito unos diez genes que codifican Es una enfermedad inflamatoria crónica re-
las cadenas pesadas de la dineína, así como ge- sultante de una respuesta inmunológica ad-
nes que codifican la proteína de los radios. Sin versa que puede ser alérgica o atópica y que
embargo, por el momento, los estudios gené- incluye a la IgE. Es una enfermedad que clíni-
ticos parecen propios y diferentes en cada fa- camente supone patrones de herencia multi-
milia estudiada. En un estudio de 70 pacien- factorial, comprobándose mayor riesgo de re-
tes y sus familias13 no hay datos claros de currencia entre los parientes de primer grado
ninguna región cromosómica implicada aun- de un enfermo (30-70%) y una mayor concor-
que sí sugerencias de mayor frecuencia de dancia entre gemelos monocigóticos (19%)
ciertos genes. que entre los dicigóticos (4,8%)15.
En los últimos años se han publicado nu-
7.5. Diagnóstico merosos trabajos de estudios genéticos en pa-
cientes con asma y sus familiares, señalando
Hay diferentes test como el aclaramiento genes presuntamente implicados situados en
mucociliar nasal con test de sacarina, que no diferentes cromosomas con resultados no con-
se puede realizar en niños. La biopsia del epi- cordantes entre los distintos grupos de traba-
telio nasal con cultivo es otra técnica que pro- jo. Es claro que estos estudios cuentan con la
porciona algunos datos. Y por último, el estu- dificultad de la gran variabilidad clínica de la
dio a nivel de óxido nítrico en aire nasal y enfermedad (respiratoria, cutánea, etc.) y con
exhalado es un test inocuo y eficaz en cual- el hecho de que la penetrancia es baja, lo que
quier edad, y que permite diferenciar estos en- hace que al elegir controles sanos, se puedan
fermos de otros con clínica parecida, ya que en incluir pacientes con formas subclínicas o aclí-
estos pacientes apenas hay oxido nítrico que, nicas pero que, sin embargo, portan los mis-
sin embargo, está alto en fibrosis quística, mos genes que los pacientes estudiados como
asma y otras enfermedades pulmonares14. tales y sus familiares.
De las series publicadas se deduce que hay
7.6. Consejo genético genes que son comunes en los distintos grupos
de estudio:
Por tratarse de una enfermedad heterogénea
el riesgo de recurrencia varía de una familia a – Cromosoma 5 (q 31) donde están los genes
otra. A la hora de valorar el árbol genealógico, que codifican la síntesis de la IgE y de la
hay que tener en cuenta la gran diversidad clí- IgG4 de las células B, los genes de las inter-
nica: distrés respiratorio en el recién nacido, leucinas 4(IL-4) y 9(IL-9) y los receptores ` 2
historias de otitis de repetición, expectoración adrenérgicos que están relacionados con el
mucopurulenta o simplemente esterilidad en asma nocturna, la hiperreactividad bron-
un varón adulto sano. El diagnóstico de este quial y el asma habitual15.
tipo de esterilidad es muy importante, ya que – Cromosoma 11 (q 3) donde está situado el
en estos varones no se puede hacer una fertili- gen FeRI relacionado con el asma en la po-
zación in vitro (FIV) sino una inyección intra- blación blanca de África del sur16.
citoplasmática del espermatozoo (ICSI).
En la mujer también puede producirse este- En un estudio colaborativo realizado en Es-
rilidad por alteración de la movilidad de los tados Unidos17 en el año 2001 se observó que

263
Procedimientos y terapéuticas

en los pacientes de raza blanca hay preferencia El estudio de casos familiares ha demostrado
para los genes situados en el cromosoma 6 q, un patrón de herencia autosómica dominante,
en los pacientes negros es habitual encontrar con baja penetrancia (10-20%) y anticipación
genes situados en el cromosoma 11 q y los his- genética (casos más graves y presentaciones
panos en el cromosoma 1 q. El grupo alemán18 más precoces en generaciones sucesivas).
encuentra aumento significativo para los ge- La etiología no es aún segura pero se sabe
nes situados en los cromosomas 2 p ter, 6 p, 9 que el gen BMPR2 situado en el cromosoma 2
q y 12 q. En el Reino Unido19 encuentran q 33 aparece en el 50% de los casos de hiper-
aumento significativo para los genes situados tensión pulmonar familiar y sólo en el 26% de
en los cromosomas 11 y 16 y el grupo fran- los esporádicos22. En ese locus se han descrito
cés20 evidencia alelos situados en los cromoso- mutaciones distintas que también influyen en
mas 17 (q 12.21), 3 q, 7 q, 8 q y 12 q. la presentación de la enfermedad. Existen,
además, genes moduladores y factores extrín-
8.2. Consejo genético secos (drogas supresoras del apetito, aceite de
colza, estrógenos, infecciones por VIH, cirrosis
De los resultados clínicos y de laboratorio portal y vasculitis) que favorecen la presenta-
se deduce que el asma es una enfermedad poli- ción de la clínica. Los estrógenos serán los cau-
génica y multifactorial con una base genética santes de ese predominio de mujeres afectas, si
que está localizada en diferentes cromosomas bien no hay evidencia de mayor riesgo de hi-
según los grupos étnicos, y que estos genes in- pertensión pulmonar primaria en mujeres con
tervienen no sólo en la iniciación, sino tam- tratamiento de anticonceptivos orales23.
bién en el curso y la forma clínica más o me- El pronóstico es grave, sin tratamiento por
nos grave. Por ello, a la hora de predecir el fallo del corazón derecho y fenómenos trom-
riesgo de un individuo pariente de un enfermo boembólicos que llevan a la muerte. Con los
asmático, hay que tener en cuenta la gran ex- nuevos tratamientos se ha conseguido que la
presividad clínica y la baja penetrancia, que evolución sea más lenta, aunque el pronóstico
mejora el pronóstico a los hijos y hermanos de sigue siendo grave.
un paciente, pero que aumenta el riesgo de re-
currencia de los individuos de esa misma fa- 9.2. Consejo genético
milia aparentemente sanos pero con un por-
centaje de probabilidades de ser portador sano El riesgo de recurrencia para los hijos de un
por el hecho de ser pariente de un paciente. enfermo con hipertensión pulmonar primaria
En las familias de asmáticos, como ocurre en familiar es de 10-15%, que se puede confir-
la herencia monogénica recesiva, están con- mar si el paciente es portador del gen BMPR2
traindicados los matrimonios consanguíneos, y el hijo también lo es. En los pacientes porta-
que aumentan el riesgo de recurrencia. Además dores de la mutación se indicará evitar los fac-
hay que recomendar ciertas normas higiénicas tores extrínsecos que favorecen su aparición:
que contribuyan a que el cuadro clínico aparez- drogas supresoras del apetito, terapia estrogé-
ca con formas menos graves y más tardíamente. nica, aceite de colza, infecciones por VIH, etc.

9. HIPERTENSIÓN PRIMARIA 10. CÁNCER DE PULMÓN


PULMONAR FAMILIAR
10.1. Epidemiología
9.1. Epidemiología
Cuando la mutación ocurre en las células so-
Es una enfermedad rara que cursa con aumen- máticas, los cambios quedan circunscritos al te-
to de la tensión arterial pulmonar sin causa jido afectado. Se sabe que las mutaciones ocu-
conocida. Su prevalencia es 1-2/1.000.000 con rren normalmente en una proporción muy baja
preferencia de presentación en mujeres (propor- (10-5-10-7 por gen y generación) y la mayoría de
ción 2/1) no existiendo predisposición étnica21. estas mutaciones no tienen ventajas reproducti-

264
Genética en las enfermedades respiratorias

TABLA IV
Genes que intervienen en el cáncer de pulmón

Cromosoma Nombre del gen Frecuencia Función


Cr 3(p14.2, p21, p25) FHIT SCLC 100% Supresor
Adenocarcinoma 60%
Células escamosas 100%

Cr. 8 MYC SCLC 30-40% Oncogén

Cr. 9(p21) p16 SCLC 80% Supresor


NSCLC 50%

Cr. 10(q23) PTen SCLC 17% Supresor


NSCLC 12%

Cr. 12p K Ras Adenocarcinoma 30-40% Oncogén

Cr. 13q Retinoblastoma SCLC 90% Supresor


NSCLC infrecuente

T 14/18 Bcl-2 SCLC 25% Oncogén


Adenocarcinoma 10%

Cr. 17(p13) P53 SCLC 75-100% Supresor


CEA células escamosas 75%
Adenocarcinoma 50%
Adenocarcinoma broncoalveolar < 20%

Cr. 17p LKB I/STK II Adenocarcinoma Supresor

Cr. 17q c-erb.2/neu NSCLC 30-40% Oncogén

vas y por tanto, no tienen consecuencias patoló- nóstico, y por tanto, indicar un tratamiento
gicas. Cuando la mutación produce prolife- más o menos agresivo (Tabla IV).
ración celular existen mecanismos genéticos Se describen tres grupos de genes que parti-
controladores que mantienen el número de cé- cipan en la oncogénesis24:
lulas constante, como por ejemplo la apopto-
sis, pero si esos mecanismos fallan se necesitan – Protooncogenes: genes normales que al mu-
6-7 mutaciones sucesivas para que una célula tar, dan lugar a oncogenes, que al ser activados
normal se convierta en patológica. estimulan la división descontrolada. Los on-
La citogenética y la genética molecular pro- cogenes funcionan como dominantes.
porcionan al clínico datos que le ayudan en el – Genes supresores: inhiben la división celular
diagnóstico, pronóstico y tratamiento de los como respuesta al daño del ADN, dejando
procesos tumorales. Se han descrito aberracio- tiempo para que el daño se repare. Actúan de
nes de número y forma en el cariotipo de las modo recesivo, necesitando que ambos alelos
células tumorales, así como determinadas mu- muten para que el cambio celular se produzca.
taciones de genes que son capaces de anunciar – Genes mutadores: actúan en el proceso de
el riesgo de padecer la enfermedad tumoral, reparación del ADN y también funcionan
de predecir una recaída, de modificar el pro- como recesivos.

265
Procedimientos y terapéuticas

Además del factor genético existe un factor ex- monares. Su mayor frecuencia en fumadores
trínseco (agentes químicos, ambientales, radia- hace pensar que esta mutación sea diana para
ciones, infecciones por virus, etc.) que acelera la acción carcinogenética del tabaco.
las mutaciones y un tercer factor personal de
susceptibilidad del individuo que unido al fac- 10.2.2. P53

tor genético y al extrínseco favorece las muta- Situado en el cromosoma 17 (p 1.3), es un


ciones sucesivas y la aparición del tumor. marcador tumoral muy habitual en casi todos
El cáncer de pulmón es uno de los tumores los tumores, no sólo de pulmón. Es el guar-
malignos de mayor incidencia en el mundo ci- dián del genoma, su acción es bloquear el ci-
vilizado y su relación con el tabaco y los tóxi- clo celular hasta que el ADN dañado se repa-
cos ambientales es clara. Su diagnóstico suele ra. En su forma normal tiene la proteína p21
ser tardío, y por ello el tratamiento no es tan para inhibir la transición G1/S del ciclo celu-
eficaz como si se hubiera instaurado en fases lar. Aparece en el 75-100% del tumor de cé-
más precoces. De ahí la importancia de buscar lulas pequeñas; en los de células grandes varía
marcadores de riesgo que avisen al clínico pre- según el tipo, así en el de células escamosas
cozmente, ya que las radiografías y las citolo- aparece en el 75% de los casos, en los adenocar-
gías de esputo dan datos demasiado tardíos. El cinomas en el 50% y en el 20% de adenocarci-
25% de los tumores de pulmón son de células noma broncoalveolar26. Esta mutación ocurre
pequeñas (SCLC) y el 75% es un grupo hete- después de FHIT. Es un oncogén que está estre-
rogéneo constituido principalmente por tu- chamente ligado al tabaco, ya que aparece sólo
mor de células escamosas y adenocarcinoma en el 25% de los pacientes de cáncer pulmonar
(NSCLC). no fumadores.
10.2.3. P16
10.2. Mecanismo de acción
Situado en el cromosoma 9 p 21, es un gen
La genética proporciona el conocimiento de supresor común en cáncer de células grandes y
los mecanismos de producción de la célula tu- raro en el de células pequeñas y su aparición es
moral: inactivación de genes supresores, activa- frecuente en fumadores.
ción de oncogenes, pérdida de homocigosidad
por deleción de una cierta zona cromosómica o 10.2.4. Retinoblastoma

amplificación de regiones cromosómicas. Es- Situado en el cromosoma 13 q, es un gen


tudios citogenéticos y de genética molecular supresor que aparece en el 90% de tumores de
en pacientes con cáncer de pulmón publicados células pequeñas y raramente en el de células
por grupos de trabajo en Estados Unidos, y en grandes. La pérdida del gen es indicio de
España por el grupo que trabaja en cáncer de transformación maligna.
pulmón en el Centro Nacional de Investiga-
ciones Oncológicas (CNIO)25-27, han demos- 10.2.5. Familia Ras (K ras, H ras y N ras)

trado la repetición de anomalías cromosómi- Situados en el cromosoma 12 p es un onco-


cas y de mutaciones que se repiten en estos gén que aparece en 30-40% de adenocarcino-
tumores y que tienen factor pronóstico. Las mas. Es rara en tumor de células pequeñas. El
mutaciones más importantes descritas son: 90% de las mutaciones ocurre en K ras y el 80%
de ellos en el codón 12. Esta mutación se ha en-
10.2.1. FHIT contrado en lesiones precancerosas del tipo de la
Mutación producida por deleción o pérdida hiperplasia adenomatosa atípica y la hiperplasia
de heterocigosidad en el cromosoma 3 (p 14.2, tipo II y es infrecuente en metaplasia y displasia
p 21, p 25). Aparece en el 100% de los tumo- bronquial, que son las lesiones precancerosas
res de células pequeñas; en el 60% de los tu- que preceden al carcinoma escamoso.
mores de células grandes y en todos los tumo-
res de células escamosas. Es un gen supresor y 10.2.6. Bcl-2

es una de las primeras mutaciones que ocurren Situado en la traslocación 14/18, es un on-
para la producción de células cancerosas pul- cogén que aparece en el 25% de los carcino-

266
Genética en las enfermedades respiratorias

mas de células escamosas y en el 10% de los sobre todo en adenocarcinoma, especialmente


adenocarcinomas. cuando la mutación ocurre en los exones 5, 7 y
8. Su asociación con bcl 2 empeora el pronós-
10.2.7. C-erb.2/neu tico29. El p53 aparece en lesiones precancero-
Situado en el cromosoma 17 q, es un onco- sas mientras que el FHIT es habitual en lesio-
gén que está presente en el 30-40% de tumo- nes invasivas. Dentro del p53 está la proteína
res de células grandes. p21, que se relaciona con el retinoblastoma y
que mejora el pronóstico en el tumor de célu-
10.2.8. Myc (C myc, N myc y L myc) las escamosas. El retinoblastoma es de buen
Situado en el cromosoma 8, este oncogén pronóstico para la mayoría de los autores, so-
aparece en el 30-40% de tumores de células bre todo en estadios I y II de los carcinomas de
pequeñas. Su mecanismo es por amplificación células grandes. K ras y Neu son de mal pro-
y se describen 20-100 copias por célula. La nóstico, mientras que el bcl 2 es de buen pro-
forma más habitual es la L myc. nóstico. El p 53 aparece, además, en lesiones
precancerosas, mientras que el FHIT es habi-
10.2.9. LKB I/STK II tual en lesiones invasivas.
Es un gen supresor localizado en el cromo- Como ocurre en otras tumoraciones cance-
soma 17 p y está relacionado con la enferme- rosas, la aparición de dos o más mutaciones es
dad de Peutz-Yeghers, una enfermedad auto- siempre de peor pronóstico que cada una de
sómica dominante que, en ocasiones, se asocia ellas aislada, pero referido al cáncer pulmonar
a adenocarcinoma de pulmón, en el que apare- es habitual que coexistan varias mutaciones en
ce este gen que, sin embargo, no está presente el mismo tumor. Así, en el cáncer de células
en ninguno de los otros tipos de cáncer de pequeñas es habitual la coexistencia de Rb,
pulmón. Este gen aparece inactivado en el p 53 y myc, mientras que en el tumor de célu-
50% de las células testadas in vitro, demos- las grandes suelen coexistir el K ras, p 53,
trando su importancia en la carcinogénesis de LKB I, p 16 y Nk4A.
este tipo de tumor28. El diagnóstico precoz del cáncer de pulmón
se puede beneficiar con el estudio molecular
10.2.10. P.ten aplicado a esputo y lavado bronquial en lesio-
Es un gen supresor localizado en el cromo- nes precancerosas, en suero de pacientes e in-
soma 10 (q 23) que aparece raramente en los cluso en ganglios histológicamente negativos,
tumores de células pequeñas. marcando factores de riesgo, pronóstico e inclu-
so marcando tratamientos. El estudio genético
10.2.11. Activación de la telomerasa en grupos de riesgo: familiares de pacientes, fu-
El final de las cromátidas de los cromoso- madores habituales, personal sometido a am-
mas lo constituye una estructura denominada bientes cancerígenos, puede proporcionar da-
telómero, que mantiene la integridad del cro- tos muy importantes al clínico para hacer
mosoma. La telomerasa es una enzima que medicina preventiva.
alarga el ADN telomérico, manteniendo la in- La genética en este momento es todavía un
tegridad del telómero en células inmortaliza- camino a recorrer, pero es sin duda una herra-
das pero no en células normales. La actividad mienta de gran utilidad pronóstica y preventiva.
de la telomerasa es detectable en el 98% de los
tumores de células pequeñas y en el 80-84%
de los de células grandes, así como en las lesio- BIBLIOGRAFÍA
nes precancerosas, lo que sugiere su relación 1. Borzone Tassara G, González Bombardiere S. In-
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267
Procedimientos y terapéuticas

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268
Sección II
11

Antibióticos
Felipe Rodríguez de Castro

1. INTRODUCCIÓN de fallecimientos, primordialmente en el lla-


mado Tercer Mundo y en las edades extremas
Los antibióticos son productos naturales de la vida. Incluso en los países desarrollados,
que inhiben el crecimiento o provocan la la neumonía es la infección que con mayor
muerte celular a concentraciones muy bajas. frecuencia justifica el ingreso de un paciente
En muchas ocasiones, estos productos natura- en el hospital y la causa más frecuente de
les son modificados químicamente por la in- muerte de origen infeccioso. Por otro lado, el
dustria farmacéutica para mejorar su activi- mal uso de estos medicamentos ha provocado
dad. Aunque etimológicamente no es exacto, que las bacterias se hagan cada día más resis-
el término «antibiótico» se emplea habitual- tentes, estimándose que en nuestro país son
mente para referirse sólo a aquellos fármacos unos 2.000 los fallecimientos anuales que se
con actividad selectiva sobre los microbios, pueden atribuir directamente a la pérdida de
sin afectar, o haciéndolo muy levemente, a las eficacia de los antimicrobianos1. En España se
células del huésped. Esta «toxicidad selectiva» consumen actualmente unos 48 millones de
se consigue cuando un agente antimicrobiano envases de antibióticos al año, con un coste su-
bloquea una vía metabólica que no existe en perior a los 900 millones de euros. A estos
las células de los mamíferos o es radicalmente costes directos han de sumarse los asociados
diferente a la de las bacterias. En este capítulo al aumento de las consultas por infecciones
nos vamos a referir sólo a los antibióticos con que no se consiguen aliviar y la necesidad de
actividad antibacteriana, sin considerar los an- desarrollar nuevos antibióticos más potentes
tifúngicos, los antivíricos, los antiparasitarios y más caros. Durante los últimos cinco años,
u otros antimicrobianos. los laboratorios farmacéuticos han invertido
El manejo de los antibióticos ha adquirido casi 19.000 millones de euros en la investi-
una gran relevancia en las últimas décadas para gación y desarrollo de medicamentos para
todos los médicos y, muy especialmente, para tratar enfermedades infecciosas, observando
los neumólogos. Por un lado, las infecciones con preocupación cómo productos que pue-
respiratorias agudas de vías inferiores tienen den suponer 300 millones de euros y más de
una incidencia de casi 400 millones de episo- una década de investigación, pueden quedar
dios anuales y son responsables de 3,5 millones obsoletos en poco tiempo.

269
Procedimientos y terapéuticas

2. MECANISMO DE ACCIÓN los betalactámicos incluye básicamente a las


DE LOS ANTIMICROBIANOS penicilinas, las cefalosporinas, los carbape-
nems y los monobactámicos, la mayoría de
Los antimicrobianos actúan a través de uno ellos con espectros antibacterianos muy am-
o más de los siguientes mecanismos2,3. plios que abarcan estreptococos, estafilococos
y bacilos gramnegativos (Tabla I). Estos fár-
2.1. Antibacterianos que inhiben macos muestran una excelente «toxicidad se-
la síntesis de la pared celular lectiva», dado que el hombre no posee paredes
celulares como las de las bacterias. Su activi-
Una de las estructuras características de las dad dependerá de diversos factores, como su
bacterias es el peptidoglicano de su pared ce- rapidez de difusión a través del componente
lular. Esta estructura rodea a la membrana ci- lipídico de la pared de las bacterias gramnega-
toplasmática de la mayoría de las células pro- tivas y de su afinidad por las betalactamasas y
cariotas e impide la lisis celular inducida por las diferentes PBP. Estos aspectos caracterizan
el elevado gradiente de osmolaridad que suele a los distintos betalactámicos, explican las am-
existir entre el citoplasma bacteriano y el me- plias variaciones observadas en su espectro an-
dio. La cantidad de peptidoglicano es mucho tibacteriano y justifican, en algunos casos, su
más importante en las células grampositivas clasificación en generaciones.
que en las gramnegativas y su presencia deter- Las micobacterias, las nocardias y las corine-
mina una pared celular rígida y muy fuerte bacterias presentan una estructura de la pared
que interfiere con la fagocitosis. Así pues, el celular diferente al resto de las bacterias. En es-
peptidoglicano actúa como un componente tos microorganismos, la pared celular tiene
estructural y exclusivo de las paredes celulares una abundante capa de lípidos en torno al pep-
bacterianas, de tal forma que la interrupción tidoglicano, en concreto ácidos micólicos, que
de su integridad provoca la muerte de la bac- constituyen el 60% del total de la pared celu-
teria sin efectos adversos sobre las células del lar. Estos ácidos son los responsables de la aci-
huésped. Los precursores de las moléculas de dorresistencia de estas bacterias, así como de su
peptidoglicano se sintetizan en el citoplasma carácter hidrófobo. La isoniacida, el etambu-
celular, se transportan a través de la membra- tol, la protionamida y la etionamida actúan
na citoplasmática y se enlazan y entrecruzan impidiendo la síntesis de los ácidos micólicos o
con la ayuda de enzimas específicas conocidas su incorporación a la pared bacteriana.
como proteínas fijadoras de penicilina o penici- En la Tabla I se clasifican algunos de los an-
llin binding proteins (PBP). Esta denominación tibióticos más empleados en las infecciones
se debe a la facilidad con la que se unen a los respiratorias según su mecanismo de acción y
antibióticos betalactámicos, aunque su sustra- espectro principal.
to natural es el residuo acil-D-Ala-D-Ala de
las cadenas del peptidoglicano, que presenta 2.2. Antibacterianos que aumentan
una estructura espacial similar a la del anillo la permeabilidad de la pared
betalactámico. celular
Existen cinco antibióticos o familias de an-
tibióticos que bloquean diferentes pasos de la Existe una serie de agentes antimicrobia-
síntesis de la pared bacteriana. La fosfomicina nos que actúan como desorganizadores de la
y la cicloserina impiden la elaboración de los membrana y que, en general, tienen una baja
precursores del peptidoglicano; la bacitracina «toxicidad selectiva». Además, otros anti-
interfiere en su transporte a través de la mem- bióticos que inhiben diferentes funciones ce-
brana citoplasmática; los glucopéptidos impo- lulares también pueden afectar a la membrana
sibilitan la unión de las distintas subunidades celular cuando están presentes en altas con-
del peptidoglicano en un paso previo al de los centraciones. Las polimixinas y los polienos
betalactámicos; y estos últimos se unen de for- son los agentes de cierta importancia clínica
ma irreversible a las PBP de la membrana ce- en este grupo. Las polimixinas A, B, C, D y E
lular y bloquean su actividad4. La familia de son polipéptidos básicos cíclicos con actividad

270
Antibióticos

TABLA I
Clasificación de los antimicrobianos de uso más frecuente en neumología.
Mecanismo de acción y espectro principal

Antimicrobianos y mecanismo de acción Espectro principal


I. INHIBIDORES DE LA SÍNTESIS DE LA PARED BACTERIANA
BETALACTÁMICOS
Penicilinas
Naturales: penicilina G, penicilina V, feneticilina Cocos grampositivos, Neisseria,
anaerobios, Treponema, Actinomyces
Resistentes a betalactamasas: meticilina, cloxacilina S. aureus, productor de betalactamasas
Aminopenicilinas: ampicilina, amoxicilina, Cocos grampositivos, Neisseria, algunos
bacampicilina bacilos gramnegativos comunitarios
Antipseudomónicas: carbenicilina, ticarcilina, P. aeruginosa, enterobacterias,
piperacilinas, mezlocilina, azocilina enterococos

Cefalosporinas
1.ª generación: cefalotina, cefazolina, cefapirina, Cocos grampositivos, S. aureus
cefalexina, cefadroxilo, cefradina productor de betalactamasas, bacilos
gramnegativos comunitarios
2.ª generación: cefaclor, cefonicid, cefamandol, Cocos grampositivos*, enterobacterias.
cefuroxima, cefoxitina (cefamicina) N. gonorrhoeae, H. influenzae,
anaerobios**
3.ª generación: cefotaxima, ceftriaxona, ceftazidima, Enterobacterias, Pseudomonas†
cefpodoxima, ceftibuteno, cefixima, ceftizoxima H. influenzae. Cocos grampositivos
y gramnegativos
4.ª generación: cefepima, cefpiroma Cocos grampositivos, bacilos
gramnegativos, P. aeruginosa

Carbapenemas
Imipenem/cilastatina, meropenem, ertapenem¶ Cocos grampositivos, bacilos
gramnegativos, anaerobios

Monobactámicos
Aztreonam Bacilos gramnegativos

Clavamas
Ácido clavulánico (más amoxicilina) Cocos grampositivos, H. influenzae,
Sulbactam (más ampicilina) M. catarrhalis, Enterobacteriaceae,
Tazobactam (más piperacilina) anaerobios, P. aeruginosa‡, S. maltophilia‡

GLUCOPÉPTIDOS
Vancomicina, teicoplanina Cocos grampositivos, S. aureus resistentes
a meticilina, Clostridium,
Corynebacterium Listeria, enterococo

FOSFOMICINAS
Fosfomicina Cocos grampositivos, enterobacterias,
anaerobios

II. INHIBIDORES DE LA SÍNTESIS DE ÁCIDOS MICÓLICOS


Isoniacida, etambutol, protionamida, etionamida Micobacterias

(Continúa)

271
Procedimientos y terapéuticas

TABLA I
Clasificación de los antimicrobianos de uso más frecuente en neumología.
Mecanismo de acción y espectro principal (Continuación)

Antimicrobianos y mecanismo de acción Espectro principal


III. ACTIVOS SOBRE LA MEMBRANA CITOPLASMÁTICA BACTERIANA
Polimixina B, colistina, tirocidina, gramidicina A Bacilos gramnegativos, P. aeruginosa

IV. INHIBIDORES DE LA SÍNTESIS DE PROTEÍNAS


AMINOGLUCÓSIDOS
Gentamicina, tobramicina, amikacina, kanamicina, Bacilos gramnegativos aerobios
netilmicina, neomicina, estreptomicina, (incluidos no fermentadores y
espectinomicina enterobacterias), micobacterias,
estafilococos (sensibles a meticilina)

MACRÓLIDOS
14 átomos de carbono: eritromicina, roxitromicina, Microorganismos grampositivos
claritromicina (a excepción de Enterococcus y
Staphylococcus epidermidis)
y gramnegativos. Microorganismos
intracelulares, espiroquetas y algunas
micobacterias

15 átomos de carbono: azitromicina Ligeramente menos activa frente a


grampositivos que el grupo anterior,
pero más activa frente a espiroquetas,
atípicos y gramnegativos

16 átomos de carbono: josamicina, miocamicina, Similar a la eritromicina


espiramicina

CETÓLIDOS
Telitromicina Grampositivos. M. catarrhalis, Chlamydia
pneumoniae, Legionella pneumophila,
Mycoplasma pneumoniae

LINCOSAMINAS
Clindamicina Grampositivos, anaerobios, Chlamydia,
Nocardia y Actinomyces
ESTREPTOGRAMINAS
Quinupristina-dalfopristina Grampositivos aerobios y anaerobios
TETRACICLINAS
Tetraciclina, clortetraciclina, oxitetraciclina, Actinomyces, Brucella, Neisseria,
demeclociclina, metaciclina, doxiciclina, H. influenzae, B. pertussis, Mycoplasma,
minociclina Rickettsia, Chlamydia ll
CLORANFENICOLES
Cloranfenicol Cocos y bacilos grampositivos.
Meningococo, gonococo, Brucella,
B. pertussis, gramnegativos anaerobios,
Chlamydia, Mycoplasma y Rickettsia
(Continúa)

272
Antibióticos

TABLA I
Clasificación de los antimicrobianos de uso más frecuente en neumología.
Mecanismo de acción y espectro principal (Continuación)

Antimicrobianos y mecanismo de acción Espectro principal


OXAZOLIDINONAS
Linezolid Bacilos y cocos grampositivos.
Legionella, B. pertussis, M. catarrhalis,
Nocardia y micobacterias

V. INHIBIDORES DE LOS ÁCIDOS NUCLEICOS


QUINOLONAS
1.ª Generación
Ácido nalidíxico, ácido piromídico, cinoxacino, Enterobacterias de localización urinaria
ácido oxolínico, ácido pipemídico

2.ª Generación
Pefloxacino, lomefloxacino, fleroxacino, Bacilos gramnegativos, incluida
ciprofloxacino, ofloxacino P. aeruginosa§. Moderada actividad
frente a grampositivos. Legionella
3.ª Generación
Temfloxacino, esparfloxacino, grepafloxacino, Mayor potencia frente a grampositivos
gatifloxacino, clinafloxacino, sitafloxacino, que la generación anterior
levofloxacino

4.ª Generación
Trovafloxacino, moxifloxacino Semejantes a la generación anterior.
Anaerobios
RIFAMICINAS
Rifampicina, rifabutina Cocos y bacilos grampositivos aerobios
y anaerobios. M. tuberculosis
5-NITROIMIDAZOLES
Metronidazol Anaerobios

VI. INHIBIDORES DEL METABOLISMO DE LA BACTERIA


ANTIFÓLICOS
Trimetoprim, sulfonamidas, ácido Grampositivos y gramnegativos
paraaminosalicílico (PAS) aerobios, M. tuberculosis††
*
Menos activas que las de primera generación. ** Sólo algunos compuestos como cefoxitina. † Sólo ceftazidima. ‡ Sólo piperacilina/ta-
zobactam. ¶ No es activo frente a bacilos gramnegativos no fermentadores (Pseudomonas aeruginosa, Acinetobacter baumannii,
Stenotrophomonas maltophilia). § Particularmente ciprofloxacino. llRecientemente se han desarrollado nuevas tetraciclinas, deri-
vadas de la minociclina, denominadas glicilciclinas, que poseen actividad frente a bacterias tetraciclin-resistentes y son más activas
frente a cocos grampositivos, como el neumococo y S. aureus. Además son más activas frente a enterobacterias. †† Sólo el ácido para-
aminosalicílico.

frente a bacterias aerobias. Excepto la B y la E, mática de las bacterias gramnegativas a modo


el resto de polimixinas no se utilizan por ser de detergentes. Tienen una actividad bacteri-
extremadamente tóxicas. Las polimixinas B y cida rápida, incluso si la población bacteriana
E (colistina) actúan sobre los fosfolípidos de la se encuentra en fase de reposo, pero difunden
pared bacteriana y de la membrana citoplas- mal a los tejidos y se unen a los componentes

273
Procedimientos y terapéuticas

lipídicos de las células y exudados, lo que ex- dad 30S del ribosoma e impiden la unión del
plica una eficacia in vivo menor a la teórica- ARN transferente (ARNt) al complejo
mente esperada. Los antibióticos poliénicos ARNm-ribosoma. Además, las tetraciclinas
(nistatina, anfotericina B) constituyen un am- bloquean el sitio aceptor del ribosoma y, por
plio grupo de agentes estructuralmente rela- tanto, impiden la iniciación o elongación de la
cionados que forman complejos con los estero- cadena polipeptídica. La consecuencia de todo
les de las membranas de las células fúngicas, ello es la detención del crecimiento bacteriano
originando poros hidrofílicos que modifican la (efecto bacteriostático) y, si el efecto se prolon-
permeabilidad de la membrana. La mayoría de ga, la muerte de la célula.
ellos son demasiado tóxicos para su empleo en Los macrólidos, los cetólidos, las lincosami-
la clínica. La gramicidina A es otro péptido nas, las estreptograminas, los anfenicoles y las
que origina poros en la bicapa lipídica de las oxazolidinonas, se unen a la porción 50S del
bacterias grampositivas. ribosoma e impiden también la incorporación
de nuevos aminoácidos a la proteína que se
2.3. Antibacterianos que inhiben está sintetizando e incluso, en algunos casos,
la síntesis de proteínas la formación del complejo de iniciación de la
síntesis proteica. La proteína abortada por la ac-
La inhibición de la síntesis de proteínas se ción de estos antibióticos queda interrumpida
produce por bloqueo de la actividad ribosomal. en el túnel de salida ribosómico, con desprendi-
Los agentes que inhiben la síntesis proteica in- miento posterior de la misma. En ausencia de
cluyen los aminoglucósidos, las tetraciclinas, el síntesis proteica, la célula detiene sus procesos
cloranfenicol, los macrólidos, las lincosaminas, fisiológicos, inhibe la replicación y la división
las estreptograminas, los cetólidos, el ácido fu- celular y, probablemente, se estimulan los sis-
sídico y las oxazolidinonas. Los aminoglucósi- temas de autolisis.
dos se unen a la subunidad 30S y 50S del ribo-
soma y bloquean la lectura del ARN mensajero 2.4. Antibacterianos que inhiben
(ARNm) en la fase inicial de la síntesis proteica la síntesis de los ácidos nucleicos
(efecto primariamente bacteriostático). Por tan-
to, para ejercer su actividad deben penetrar en Los fármacos que interfieren el metabolismo
el citoplasma bacteriano, lo que consiguen, no de los ácidos nucleicos incluyen a algunos cito-
sin dificultad, desplazando competitivamente a tóxicos y, de hecho, muchos de estos antibióti-
los iones de Mg y Ca que estabilizan las molé- cos muestran una pobre «toxicidad selectiva».
culas de lipopolisacárido. Así pues, la presencia Las excepciones más importantes son las qui-
de cationes y las situaciones que disminuyen el nolonas, la rifampicina y los nitroimidazoles.
potencial transmembrana (pH ácido, ambiente La naturaleza extremadamente condensada del
anaeróbico, osmolaridad elevada) reducen la di- ADN bacteriano hace que su replicación de-
fusión del aminoglucósido al interior de la bac- penda totalmente de la acción de unas enzi-
teria y disminuyen notablemente su eficacia. mas, las topoisomerasas. La ADN girasa (to-
Probablemente, los aminoglucósidos también poisomerasa II) libera el superenrollamiento
actúan desestabilizando la pared bacteriana me- del ADN e impide que se enrede durante la
diante la inserción de proteínas anómalas en la replicación. Sin esta relajación de la molécula
membrana citoplasmática y la producción de de ADN, su replicación no sería posible. Una
«canales anormales» por los que penetraría más vez finalizada la replicación, la topoisomerasa
fácilmente el antibiótico (efecto bactericida). La IV permite la separación de las moléculas hi-
lisis bacteriana provocada por los aminoglucó- jas de ADN. Pues bien, las quinolonas se unen
sidos libera poca endotoxina, por lo que se ha a la ADN girasa y estabilizan el complejo
especulado sobre la posibilidad de que el carác- ADN-ADN girasa, lo que provoca un repen-
ter catiónico de estos antimicrobianos les per- tino y letal cese de la replicación. Las quinolo-
mita fijar estas moléculas. nas también pueden bloquear la actividad de
Las tetraciclinas se acumulan de forma acti- la topoisomerasa IV, impidiendo la separación
va en la bacteria, en la que se unen a la subuni- de las moléculas hijas de ADN. Esta comple-

274
Antibióticos

jidad en las interacciones de las quinolonas que no todas las especies son intrínsecamente
con las topoisomerasas es la base de los dife- susceptibles a todos los antimicrobianos. La re-
rentes espectros antibacterianos de estos anti- sistencia adquirida puede ser temporal o per-
bióticos. En general, la actividad de las quino- manente y tener una base bioquímica o genéti-
lonas contra las bacterias grampositivas parece ca. La resistencia temporal es conocida también
ser, fundamentalmente, el resultado de su como adaptativa y depende de las condiciones
interacción con la topoisomerasa IV, mientras de crecimiento. Así, por ejemplo, la Pseudomo-
que la actividad de las quinolonas frente a las nas aeruginosa es resistente a los aminoglucósi-
bacterias gramnegativas es la consecuencia de dos en un medio con elevada concentración de
su unión a la ADN girasa5. calcio u otros cationes bivalentes. La resisten-
Las rifamicinas bloquean la ARN polime- cia permanente aparece por transferencia de
rasa, una enzima que también está presente material genético extracromosómico entre las
en los mamíferos pero que es mucho menos bacterias o por cambios accidentales en la se-
sensible a la acción de estos fármacos que la cuencia de bases del cromosoma (mutación), y
de las bacterias. La rifampicina, la más im- no está relacionada, en sí misma, con la pre-
portante de las rifamicinas, no inhibe la sencia del antibiótico. Estos fenómenos ocu-
transcripción una vez iniciada pero evita su rren espontáneamente y sólo se ponen de ma-
comienzo. La nitrofurantoína fragmenta las nifiesto si suponen una ventaja biológica para
cadenas de ADN y el metronidazol, en am- la bacteria. El antibiótico no genera la muta-
biente anaerobio, genera productos que de- ción; simplemente ejerce una «presión selecti-
gradan el ADN bacteriano. va» sobre la población sensible, de manera
que en presencia del antibiótico esta pobla-
2.5. Antibacterianos que inhiben ción es eliminada y al cabo de dos o tres días
el metabolismo de la bacteria las mutantes resistentes, preexistentes en el
foco de la infección, serán las únicas supervi-
Las sulfonamidas y el trimetoprim blo- vientes. Dicho de otra forma, la presencia del
quean pasos sucesivos de la síntesis del ácido antibiótico confiere a la bacteria mutante una
fólico. Las sulfonamidas son análogos estruc- ventaja «darwiniana» que le permite prevale-
turales del ácido paraaminobenzoico (PABA) cer sobre las bacterias normales. La frecuencia
(sustancia que utilizan las bacterias para sinte- de aparición de cambios accidentales en la se-
tizar ácido fólico), y compiten con él en su cuencia de bases del cromosoma bacteriano y el
unión con la sintasa dihidropteroato, que es la grado de resistencia generado en cada mutación
enzima encargada de la síntesis de ácido fóli- varían según el microorganismo, el mecanismo
co. En la actualidad se piensa que las sulfona- de resistencia y el antibiótico que se conside-
midas no son meros inhibidores competitivos re. También se puede adquirir ADN proce-
de esta enzima, sino que ésta, en presencia del dente de otras bacterias mediante transforma-
antibiótico, cataliza la síntesis de un producto ción (captación de ADN libre presente en el
que no puede convertirse en ácido fólico. El medio), transducción (transferencia de mate-
trimetoprim inhibe la reductasa dihidrofolato rial genético de una bacteria a otra mediante
bacteriana, por lo que la síntesis de ácido fóli- bacteriófagos) o conjugación. Este último pro-
co se bloquea en un paso previo a la actuación ceso es el más importante y consiste en la
de las sufonamidas. transferencia de ADN por contacto directo
entre dos bacterias. En estos casos el material
genético transferido es un plásmido. Los genes
3. MECANISMOS DE RESISTENCIA de resistencia habitualmente están en transpo-
BACTERIANA sones, que son secciones de ADN con capaci-
dad de pasar de un plásmido a otro, lo que fa-
La resistencia antimicrobiana puede ser in- cilita la diseminación de los determinantes de
trínseca o adquirida. La resistencia intrínseca es la resistencia. A veces, los transposones pue-
un fenómeno natural que ocurre en ausencia de den insertarse en un cromosoma, lo que redu-
«presión selectiva» por antibióticos e implica ce su transmisibilidad pero incrementa su es-

275
Procedimientos y terapéuticas

tabilidad. Actualmente se conocen las bases las bacterias grampositivas, pero que impide
genéticas de los mecanismos de resistencia de que atraviesen la pared bacteriana de las
muchos antibióticos, pero su explicación deta- gramnegativas. En estos casos, las betalacta-
llada excede los objetivos de este capítulo. masas quedan atrapadas en el espacio periplás-
Desde un punto de vista bioquímico, la re- mico, lo que incrementa significativamente su
sistencia antimicrobiana de las bacterias pue- rendimiento. La producción de betalactamasas
de explicarse por uno o varios de los mecanis- por parte del patógeno puede ser estimulada
mos descritos en la Figura 16. por la presencia de un antimicrobiano (induci-
ble) o ser constitutiva. La estabilidad de un
3.1. Producción de enzimas antibiótico frente a las betalactamasas puede
inactivadoras del antimicrobiano conseguirse mediante determinadas modifica-
ciones estructurales de la molécula. Éste es el
Las más frecuentes son las betalactamasas, caso de las cefalosporinas de tercera genera-
que hidrolizan la unión amida del anillo beta- ción (introducción de un radical voluminoso
lactámico, inactivando su capacidad antimicro- en el grupo amino) o de las cefamicinas (susti-
biana. Muchas especies bacterianas producen tución del hidrógeno del C6 de las penicilinas
betalactamasas cromosómicas y, ocasionalmen- o del C7 de las cefalosporinas por un radical
te, también plasmídicas, que se diferencian en alfa-metoxi). Además del ácido clavulánico,
su estructura bioquímica. La producción de be- otros inhibidores de betalactamasas, como
talactamasas es el mecanismo fundamental de sulbactam o tazobactam, son útiles en el trata-
resistencia de los bacilos gramnegativos entéri- miento de infecciones causadas por patógenos
cos, Staphylococcus aureus, Haemophilus influenzae, productores de betalactamasas, tanto grampo-
Moraxella catarrhalis y Neisseria gonorrhoeae. Es- sitivos como gramnegativos. La función de es-
tas enzimas tienen un peso molecular superior a tos inhibidores es aumentar la cantidad de
los 20.000 daltons, lo que no supone una difi- betalactámico que alcanza su objetivo. Por
cultad para su excreción al exterior en el caso de tanto, si el organismo no es intrínsecamente

1 2a 2b

Antimicrobiano
Pared celular de la bacteria

Porinas
` Lactamasas

Figura 1. Mecanismos de resistencias a antimicrobianos. 1) Producción de enzimas inactivadoras (betalac-


tamasas). 2a) Disminución de la permeabilidad de la pared bacteriana. 2b) Sistemas de expulsión activa
del antimicrobiano. 3) Modificación de la diana del antimicrobiano (PBPs mutadas).

276
Antibióticos

susceptible al betalactámico, el hecho de aña- coco, por ejemplo, una mutación inicial en el
dir un inhibidor de las betalactamasas no me- gen parC, que codifica la topoisomerasa IV, con-
jorará su actividad7. Las enzimas modificado- diciona una resistencia de bajo nivel. Una se-
ras de los aminoglucósidos y la cloranfenicol gunda mutación en el gen gyrA, que codifica la
acetiltransferasa son otras enzimas inactivan- subunidad Gyr A de la girasa ADN, da como
tes. Los macrólidos, lincosamidas y tetracicli- resultado una resistencia de alto nivel. Aunque
nas también pueden ser inactivadas por este existe resistencia cruzada, las nuevas quinolonas
mecanismo. suelen permanecer activas frente a cepas que han
desarrollado resistencias a quinolonas de gene-
3.2. Modificación de la diana raciones anteriores. Esto es debido, probable-
del antimicrobiano mente, a que las diferentes fluoroquinolonas
interactúan con diferentes regiones de las to-
Los antibacterianos ejercen su acción blo- poisomerasas9.
queando la actividad de enzimas esenciales
para la supervivencia del microorganismo. Sin 3.3. Disminución de la permeabilidad
embargo, las bacterias son capaces de modifi- de la pared bacteriana
car ligeramente la estructura espacial de estas
enzimas sin comprometer su función en la fi- Para que un antibiótico ejerza los efectos
siología bacteriana, pero modificando sustan- biológicos deseados debe atravesar diversas
cialmente la afinidad por el antimicrobiano. barreras. Las porinas son canales de naturaleza
En otras situaciones, la resistencia se debe a la proteica a través de los cuales las sustancias hi-
sobreproducción de la enzima o a la produc- drosolubles atraviesan las membranas celula-
ción de enzimas distintas que tienen la misma res. Las alteraciones en el número o en la con-
función. Este último es el caso de la adquisi- figuración de las porinas pueden reducir la
ción plasmídica de dihidropteroato sintasa y velocidad de difusión del antimicrobiano e
tetrahidrofolato reductasa resistentes a la ac- impedir que alcance su diana. En el caso de los
ción de las sulfonamidas y el trimetoprim, o la betalactámicos, el enlentecimiento para cruzar
presencia de una PBP nueva que no se une a la pared de la bacteria aumenta el rendimien-
los betalactámicos en el caso de S. aureus resis- to de las betalactamasas situadas en el espacio
tente a la oxacilina. periplásmico.
La reducción de la susceptibilidad del neu-
mococo a los betalactámicos es el resultado de 3.4. Sistemas de expulsión activa
la modificación de PBP esenciales, de forma del antimicrobiano
que la interacción con el antibiótico tiene lu-
gar a concentraciones más altas que en las Otro sistema que puede disminuir la con-
PBP de las cepas sensibles. En las cepas más centración del fármaco en el interior celular es
resistentes, las PBP modificadas (mutadas) no su bombeo al exterior por mecanismos específi-
pueden ser aciladas por penicilina incluso a cos10. Las bacterias poseen proteínas de mem-
concentraciones mil veces mayores que las que brana que funcionan como bombas de excre-
lo consiguen en las PBP de cepas sensibles8. ción de diversos productos residuales o tóxicos,
Por tanto, en el caso del Streptococcus pneumo- incluidos los antimicrobianos. La sobreexpre-
niae resistente a los betalactámicos, el antibió- sión de alguno de estos mecanismos fisiológi-
tico no es modificado ni destruido por hidróli- cos de excreción puede disminuir la concentra-
sis, sino mal reconocido. En la mayor parte de ción de antibióticos (como fluoroquinolonas,
los países europeos, el mecanismo más impor- tetraciclinas o betalactámicos) en el interior
tante de resistencia a macrólidos se produce de la célula bacteriana. En estas circunstan-
por la alteración (metilación) del receptor ri- cias, la captación del antibiótico se produce
bosomal, codificado por el gen erm, que condi- con la misma rapidez que en las células sensi-
ciona resistencias de alto nivel. En las fluoro- bles pero, a diferencia de éstas, el fármaco es
quinolonas las modificaciones en la diana se bombeado inmediatamente al exterior. La re-
producen de forma secuencial. Con el neumo- sistencia a macrólidos también se puede pro-

277
Procedimientos y terapéuticas

ducir por un mecanismo de bomba de achique crobiano superiores a la CMI) para conocer a qué
citoplasmática (gen mef ), que condiciona re- concentración se produce una reducción igual o
sistencias de bajo nivel. mayor al 99,9% del inóculo inicial. Esta con-
centración se conoce como concentración míni-
ma bactericida (CMB), que se define, por tanto,
4. PRINCIPIOS FARMACOCINÉTICOS como la menor concentración de antimicrobia-
Y FARMACODINÁMICOS no que destruye el 99,9% de un inóculo de 105
UFC/ml. Ambas magnitudes se expresan en
La resistencia antibiótica se puede definir µg/ml o mg/l y son específicas para cada anti-
desde un punto de vista genético, microbiológi- biótico y cada microorganismo. Según la con-
co (fenotípico) y farmacocinético/farmacodiná- centración de antimicrobiano requerida para in-
mico (clínico). La resistencia genética indica hibir el crecimiento celular (puntos de corte), se
que una determinada cepa de un microorganis- considerará a los patógenos como sensibles o re-
mo posee un gen que codifica un mecanismo de sistentes. Habitualmente la CMB es la misma o
resistencia como los que se han mencionado en como mucho una o dos diluciones mayor que la
el apartado anterior, mientras que la resistencia CMI. Cuando la CMB es muy superior a la CMI
microbiológica implica que la concentración se habla de que el microorganismo tiene «tole-
mínima inhibitoria (CMI) del antibiótico frente rancia» fenotípica.
a la cepa en cuestión es particularmente elevada. Aunque la CMI y CMB proporcionan una in-
Ninguno de estos dos conceptos de resistencia formación muy útil acerca de la actividad in-
es suficiente para predecir la existencia de una trínseca de los antimicrobianos, no están exen-
resistencia clínicamente significativa, que se de- tas de limitaciones. En primer lugar, en su
fine como el fracaso de un determinado régimen cálculo se utilizan medios artificiales en condi-
antimicrobiano para alcanzar los valores ópti- ciones que, a menudo, son significativamente
mos de los parámetros farmacocinéticos/farma- diferentes (pH, oxígeno, cationes, etc.) de las
codinámicos requeridos para actuar con eficacia. que se encuentran en el foco de la infección; los
Esta última noción de resistencia es más útil puntos de corte, relacionados con los niveles sé-
desde el punto de vista terapéutico y viene de- ricos, pueden no representar la concentración li-
terminada, no sólo por la presencia de una resis- bre de antimicrobiano en el lugar de la infec-
tencia genética o fenotípica, sino también por el ción; la valoración de la prueba, basada en la
fármaco considerado, su dosis y la posología ele- visualización o no de crecimiento, puede estar
gida. Los principios farmacocinéticos y farmaco- sometida a errores; además, la lectura habitual a
dinámicos constituyen, pues, la base científica las 24 horas difícilmente representará el resulta-
del uso racional de los antimicrobianos. A con- do de un tratamiento que puede durar semanas
tinuación se repasarán algunos de los aspectos o meses; por último, la evaluación de la sensibi-
más significativos11-13. lidad in vitro se realiza enfrentando una cantidad
fija de microorganismos y de antibiótico, y
4.1. Concentración mínima inhibitoria constituye un proceso estático y no dinámico,
y concentración mínima como acontece en la realidad. Al emplear canti-
bactericida dades fijas de bacterias, no puede predecirse si la
CMI o la CMB serán las mismas cuando exista
La medida tradicional de la interacción de un una concentración más elevada de patógenos
antibiótico con un microorganismo es la CMI, (como la que puede encontrarse en determina-
definida como la menor concentración de anti- das situaciones clínicas). En este contexto se de-
microbiano que inhibe el crecimiento visible de fine como «efecto inóculo» a aquella situación
un inóculo de 105 unidades formadoras de colo- en la que al aumentar el inóculo se incrementa
nias (UFC)/ml. Una vez conocida la CMI, se la CMI. Esto justificaría el empleo de dosis altas
pueden efectuar subcultivos en medio sólido de antibióticos en las fases iniciales del trata-
(agar sangre u otros, según el microorganismo) miento de infecciones graves. En general, se ob-
de todos los tubos o pocillos sin crecimiento serva un efecto inóculo significativo con bacte-
macroscópico (con concentraciones de antimi- rias que poseen betalactamasas. Los inóculos

278
Antibióticos

grandes (>106 UFC/ml) estimularían la produc- guen, por tanto, un modelo «dependiente del
ción de estas enzimas inactivadoras y también tiempo». En otras palabras, la eficacia del anti-
podrían facilitar la aparición de mutantes resis- microbiano en estos casos depende fundamen-
tentes bajo la «presión selectiva» de un antimi- talmente de la mayor duración del contacto en-
crobiano. Para ciertos antibióticos, como las tre concentraciones del fármaco por encima de
quinolonas de primera generación o los tuber- la CMI y la bacteria. La capacidad bactericida
culostáticos, la probabilidad de encontrar una del antibiótico se satura a concentraciones de 4-
mutante con alto grado de resistencia en el seno 5 veces la CMI y su eficacia sólo aumentará si
de una población bacteriana es de 10–5-10–6. En prolongamos la duración de estas concentracio-
la mayoría de las infecciones la densidad de la nes14,15. Para conseguir un tiempo de actividad
población bacteriana supera ampliamente estas antimicrobiana prolongado es necesario adecuar
cifras, de modo que el tratamiento con estos an- el intervalo entre dosis consecutivas a períodos
tibióticos supone un riesgo elevado de selección no superiores a 4-6 veces la vida media del fár-
de mutantes resistentes. En estos casos, la aso- maco y dar preferencia a antibacterianos con
ciación de dos antimicrobianos con mecanis- vida media larga o administrarlos en perfusión
mos de acción diferentes reduce la probabili- continua.
dad de aparición de mutantes resistentes Estrechamente relacionado con el anterior, y
simultáneamente a ambos fármacos al produc- con gran interés práctico en la interacción de los
to del índice de resistencias de cada uno por antimicrobianos y las bacterias, está el denomi-
separado, es decir 10–10-10–12. Con otros anti- nado «efecto postantibiótico» (EPA). Este fe-
bióticos, como los aminoglucósidos, las fluo- nómeno consiste en la supresión del creci-
roquinolonas o los glucopéptidos, la aparición miento bacteriano tras una exposición a un
de mutantes resistentes en una población bac- antibiótico o, dicho de otro modo, el tiempo
teriana es del orden de 10–8-10–9. Por último, que tarda un organismo en recuperarse de los
los organismos en grandes inóculos pueden efectos producidos por el antimicrobiano. Las
crecer más lentamente que en los inóculos que concentraciones subinhibitorias del antibióti-
se emplean en condiciones de laboratorio para co inducen cambios morfológicos (filamenta-
determinar la CMI, lo que puede disminuir la ción) en la bacteria, enlentecen su replicación
eficacia de fármacos como los betalactámicos, y determinan una mayor susceptibilidad a la
que son más eficaces frente a bacterias que se fagocitosis y a la destrucción por parte de los
están dividiendo14. leucocitos. Por este motivo, el EPA tiende a
ser más largo in vivo que in vitro12,14. Cuando
4.2. Formas de actuación un antibiótico posee un EPA, se podrá diseñar
de los antimicrobianos una pauta de dosificación que permita descen-
der la concentración del antibiótico por deba-
Algunos antimicrobianos tienen una activi- jo de la CMI durante una parte del intervalo
dad «concentración dependiente». Es decir, su de dosificación sin compromiso de la eficacia.
eficacia depende básicamente de la presencia de Con los grampositivos existe un EPA sustan-
elevadas concentraciones del fármaco por enci- cial para la mayoría de los antibióticos. Por el
ma de la CMI en contacto con las bacterias. Por contrario, el EPA para los gramnegativos es
tanto, interesará administrar dosis altas de anti- más variable. En general, los agentes que in-
biótico con intervalos prolongados entre ellas. hiben la síntesis de la pared celular no tienen
Los antimicrobianos con esta forma de actua- EPA contra los gramnegativos, o éste es mí-
ción incluyen básicamente a los aminoglucósi- nimo. Por el contrario, las fluoroquinolonas y
dos, fluoroquinolonas y cetólidos. Por el contra- los agentes que inhiben la síntesis proteica o
rio, los antibióticos que bloquean la síntesis de de ARN, tales como los aminoglucósidos,
la pared bacteriana (betalactámicos, glucopép- cloranfenicol, tetraciclinas, o la rifampicina,
tidos), las tetraciclinas, los macrólidos, las lin- sí tienen EPA contra los gramnegativos. La
cosamidas y las oxazolidinonas ejercen un efecto duración del EPA varía según la particular
de intensidad proporcional al período de tiem- combinación antimicrobiano-microorganis-
po que permanecen por encima de la CMI y si- mo (Tabla II)16.

279
Procedimientos y terapéuticas

el área que encierra la curva concentración-


TABLA II tiempo (o «área bajo la curva» [ABC]) por en-
Factores que influyen en la duración cima de la CMI (Fig. 2).
del efecto postantibiótico Para los antibióticos que siguen un modelo
dependiente del tiempo en la forma de ejercer
Tipo de antimicrobiano sus efectos antimicrobianos y tienen un EPA
Tipo de microorganismo mínimo o moderado (betalactámicos, macróli-
Concentración del antimicrobiano dos y oxazolidinonas), el predictor de la eficacia
Duración de la exposición terapéutica más útil es el tiempo que los niveles
Tamaño del inóculo
séricos están por encima de la CMI. El ABC
Combinación terapéutica
Velocidad de crecimiento del organismo en relación con la CMI (ABC/CMI) puede
Defensas del huésped emplearse para predecir la eficacia en antibióti-
Técnica empleada cos tiempo-dependientes y EPA prolongados
(azitromicina, tetraciclinas y estreptograminas).
Diversos estudios realizados sobre modelos de
4.3. Índices de eficacia antibiótica
infección en animales y en humanos han demos-
trado que no es necesario que la concentración
Los índices de eficacia antibiótica más inte- del antibiótico permanezca por encima de la
resantes para el clínico son aquellos en los que CMI durante todo el intervalo entre las dosis
se evalúan de forma conjunta los datos farmaco- para ejercer una suficiente actividad antimicro-
cinéticos (interacción entre el antimicrobiano y biana. Para la mayoría de los betalactámicos y
el paciente) y farmacodinámicos (interacción macrólidos, la máxima actividad bactericida
entre el antibiótico y el microorganismo). En frente a patógenos del tracto respiratorio se ha
este sentido, las tres magnitudes fundamenta- observado cuando los niveles séricos permane-
les son el cociente entre la concentración sérica cen por encima de la CMI durante al menos un
máxima (Cmax) y la CMI o «cociente inhibito- 40-50% del intervalo entre las dosis. No obs-
rio», el tiempo que la concentración del anti- tante, estos porcentajes pueden variar según la
biótico está por encima de la CMI (t > CMI), y molécula concreta que utilicemos (menores para
Concentración del antibiótico mg • l–1

Cmax

ABC

CMI
t > CMI

t0 tmax Tiempo (h)

Figura 2. Curva concentración-tiempo en la que se reflejan las principales magnitudes farmacocinéticas y


farmacodinámicas de interés clínico. ABC, área bajo la curva; refleja la cantidad de antibiótico biodispo-
nible entre el tiempo cero (t0) e infinito. También puede considerarse sólo el área que encierra la curva por en-
cima de la CMI (línea punteada) o ABC/CMI. CMI, concentración mínima inhibitoria del fármaco. Cmax:
concentración máxima del antibiótico. t > CMI, tiempo en que los niveles del antibiótico se encuentran por
encima de la CMI.

280
Antibióticos

carbapenemas y algo superiores para las cefalos- selección de mutantes», que es la diferencia
porinas), las especies bacterianas (e incluso la entre la CPM y la CMI y que, idealmente, de-
cepa) a tratar y el mecanismo de acción del anti- bería ser lo más estrecha posible. Por tanto,
biótico. En determinadas circunstancias clínicas para prevenir la aparición de mutantes, especial-
pueden requerirse niveles por encima de la CMI mente durante el tratamiento, sería deseable
durante todo el intervalo entre las dosis17. La emplear antibióticos con elevada actividad in-
magnitud de la concentración de estos fármacos trínseca y a dosis altas, de forma que la concen-
y de la relación ABC/CMI también es impor- tración alcanzada en el foco de la infección
tante en algunas situaciones, como cuando el supere al menos ocho veces la CMI frente al mi-
inóculo bacteriano es grande, cuando existen croorganismo responsable. En el caso de anti-
poblaciones resistentes o cuando el lugar de la bióticos de los que sea imposible conseguir con-
infección es de difícil penetración. centraciones iguales o superiores a la CPM en el
Con los agentes clasificados como concen- foco de la infección se debe plantear la posibili-
tración-dependientes y que tienen EPA pro- dad de realizar un tratamiento combinado.
longado (aminoglucósidos, fluoroquinolonas y
cetólidos), las variables que se han asociado
con su eficacia antibacteriana son el cociente 5. ELECCIÓN DEL TRATAMIENTO
ABC/CMI y la relación Cmax/CMI o cociente ANTIMICROBIANO
inhibitorio. Los aminoglucósidos consiguen
una eficacia superior al 90% cuando el cocien- En la actualidad contamos con un extraor-
te inhibitorio es superior a 8-10. Para las fluo- dinario arsenal antimicrobiano integrado por
roquinolonas el mejor predictor es la relación más de 50 penicilinas, 70 cefalosporinas, un
ABC/CMI, de la que se requieren valores de monobactam, 3 carbapenems, 3 inhibidores
entre 25 y 30 para el tratamiento de las infec- de las betalactamasas, una docena de tetracicli-
ciones neumocócicas y significativamente más nas, 8 aminoglucósidos, 10 macrólidos, 2 linco-
altos para tratar infecciones por gramnegati- samidas, un cetólido, una veintena de quinolo-
vos. Un cociente inhibitorio elevado también nas, nuevas estreptograminas, glucopéptidos,
es generalmente importante para evitar la apa- anfenicoles, rifamicinas y oxazolidinonas, ade-
rición de mutantes resistentes16. En este senti- más de otros compuestos de menor uso. A pesar
do, un concepto interesante es el de «concen- de esta amplia oferta, la elección de un antibió-
tración preventiva de mutantes» (CPM), que tico seguro y eficaz no siempre es fácil. Algunas
es la mínima concentración de antibiótico que consideraciones previas antes de la instauración
impide el crecimiento de mutantes resistentes de un tratamiento antibiótico pueden ayudar
en un solo paso cuando el microorganismo en a su correcta selección.
cuestión se expone, en inóculo elevado (p. ej.,
1010 UFC/ml), al antimicrobiano18. Cuando 5.1. ¿Está indicado el tratamiento
aparecen resistencias bacterianas por mutacio- con antimicrobianos?
nes en un solo paso, la CMI aumenta sólo unas
tres o cuatro veces, lo que hace que, depen- Muchas de las manifestaciones clínicas
diendo de la susceptibilidad inicial al antibió- que sugieren una infección bacteriana (fie-
tico, la bacteria caiga o no en la categoría de bre, leucocitosis, escalofríos, comienzo agudo
resistente. Por esta razón, las resistencias apa- de los síntomas, etc.) pueden deberse a enfer-
recen más a menudo en determinados géneros medades no infecciosas o estar causadas por
bacterianos, como la Pseudomonas aeruginosa, y agentes no bacterianos. Además de una mi-
con antibióticos sólo «marginalmente» acti- nuciosa historia clínica y una detallada ex-
vos frente a ellos. La CPM es superior a la CMI ploración física, la gravedad del cuadro, la
ya que, como se ha señalado antes, ésta se de- edad del paciente y la existencia o no de en-
termina con inóculos más bajos (105 UFC/ml) fermedades subyacentes, son consideraciones
y puede no detectar la presencia de mutantes muy importantes a tener en cuenta en la de-
resistentes en un solo paso. De esta manera, se cisión de iniciar o no un tratamiento antibió-
establece lo que se conoce como «ventana de tico.

281
Procedimientos y terapéuticas

5.2. ¿Se han obtenido muestras para lugar de la infección, las circunstancias epide-
el diagnóstico etiológico? miológicas locales, la gravedad del episodio, la
edad del paciente y sus enfermedades subya-
En general, antes de iniciar un tratamiento centes y la administración previa de antibióti-
antibiótico, se deben obtener muestras de san- cos o no son algunas de las claves que permi-
gre y otros especímenes biológicos para su cul- ten establecer una sospecha etiológica racional
tivo en medio adecuado. Tras el aislamiento de e instaurar un tratamiento antibiótico empíri-
los microorganismos mediante cultivo, su co acorde.
identificación y el estudio de su sensibilidad,
se podrá ajustar el tratamiento instaurado ini- 5.4. ¿Qué tipo de antibiótico
cialmente. Sin esta información, incluso en el es el más adecuado?
paciente que presenta una buena evolución,
será difícil determinar qué fármacos mantener Un aspecto importante en la elección de un
o retirar. Además, es excepcional no poder de- antibiótico es su capacidad de penetración en
morar el inicio del tratamiento hasta disponer el foco infeccioso. Para describir la distribu-
de la información proporcionada por la tin- ción del fármaco en el organismo se utiliza un
ción rápida de los fluidos obtenidos, lo que a concepto farmacocinético denominado «volu-
menudo permite instaurar un tratamiento men de distribución» (Vd) aparente. El Vd
más fundamentado. Entre estos métodos de hace referencia al tamaño que necesitaría tener
diagnóstico muy rápido cabe destacar la tin- un compartimiento que contuviera la canti-
ción de Gram, la de Ziehl-Neelsen o la de dad total de antimicrobiano administrada
Giemsa. También pueden utilizarse técnicas pero a la misma concentración que la que se
que permiten la detección rápida de antígenos encuentra en el plasma. Es importante señalar
bacterianos en distintas muestras biológicas u que el Vd no hace referencia necesariamente a
otros procedimientos basados en la biología ninguna cavidad o compartimiento anatómico
molecular. Estas últimas son técnicas especial- real sino a una construcción matemática12,14,15.
mente útiles en el diagnóstico causal de proce- Debe verse, por tanto, como una constante de
sos infecciosos en pacientes que han recibido proporcionalidad que relaciona la cantidad de
antibióticos previamente o en aquellos cuadros antibiótico presente en el organismo y su con-
originados por microorganismos difícilmente centración plasmática (Fig. 3). El término
cultivables o de crecimiento lento. «aparente» deriva de la consideración del or-
ganismo como un compartimiento único en el
5.3. ¿Cuáles son los patógenos que el fármaco está uniformemente distribui-
más probablemente implicados do. Un antibiótico que queda confinado al es-
en la infección? pacio intravascular tendrá una concentración
plasmática alta en relación con la cantidad de
Con frecuencia no disponemos de una in- fármaco administrada y, por tanto, su Vd será
formación microbiológica suficiente en el mo- bajo. Por el contrario, si un antimicrobiano se
mento de iniciar un tratamiento antibiótico y distribuye ampliamente en los tejidos, las cé-
éste debe instaurarse de forma totalmente em- lulas o los líquidos intersticiales, tendrá rela-
pírica. La antibioterapia empírica se realiza tivamente bajas concentraciones plasmáticas
basándose en la mayor o menor probabilidad y, por tanto, un gran Vd. En general, se consi-
de que determinados patógenos estén impli- dera que si el Vd de un antimicrobiano es me-
cados en la infección que se quiere tratar. El nor de 0,06 l/kg el fármaco queda confinado

Dosis
Vd =
Cp inmediatamente después – Cp inmediatamente antes de la administración

Figura 3. Fórmula del volumen de distribución (Vd). Cp, concentración plasmática.

282
Antibióticos

en el espacio intravascular y si supera 0,6 l/kg dependerá básicamente del gradiente de con-
se acumula en el espacio intracelular y podría centración creado a cada lado de la pared
ser eficaz en el tratamiento de microorganis- bronquial, lo que se puede conseguir adminis-
mos intracelulares. Los betalactámicos, los trando dosis altas del antimicrobiano. La lipo-
glucopéptidos y los aminoglucósidos, debido solubilidad, un bajo grado de ionización y una
a su polaridad, no pasan a través de las mem- escasa fijación proteica también favorecen la
branas lipídicas y apenas penetran en el cito- difusión del fármaco. En líneas generales, la
plasma de los macrófagos alveolares. Por el concentración de los betalactámicos y amino-
contrario, los macrólidos, los azálidos, la clin- glucósidos en la secreción bronquial no supera
damicina y los cetólidos utilizan los canales de el 30% de la conseguida en el suero, al contra-
los nucleósidos para penetrar muy rápidamen- rio de lo que ocurre con los macrólidos o las
te en el interior celular, aunque su eficacia fi- fluoroquinolonas, que pueden alcanzar con-
nal no se podrá predecir necesariamente del centraciones superiores a las séricas. En el caso
valor del Vd, sino que dependerá de la locali- de la infección pleural, aunque la inflamación
zación intracelular preferente del microorga- puede facilitar la difusión del antibiótico, la
nismo y del antibiótico, de la situación meta- relación entre la superficie de aporte del anti-
bólica del patógeno y de la actividad del biótico (superficie vascularizada) y el volumen
antibiótico en las condiciones del medio. Así, de líquido pleural (empiema), es muy desfavo-
por ejemplo, el pH ácido del fagolisosoma in- rable y la difusión de todos los antibióticos se
activa en gran medida a los macrólidos y las produce muy lentamente. Lo mismo sucede
fluoroquinolonas. con abscesos, hematomas y tejidos isquémicos
Aunque el Vd puede dar una información o necróticos (efecto cavidades). Además, el am-
útil acerca de la extensión de la distribución biente anaeróbico o hiperosmolar, el pH ácido
tisular, no indica necesariamente dónde se dis- y los detritus celulares incrementan la CMI de
tribuye el antibiótico. Por ejemplo, el hecho algunos antibióticos. En el caso del parénqui-
de que un antimicrobiano tenga un alto Vd no ma pulmonar, la concentración de la mayoría
implica necesariamente que penetre en el lí- de los antibióticos tiende a ser igual a la sérica
quido cefalorraquídeo o en el tejido prostáti- dado que existe una extensa superficie de difu-
co. Por tanto, conocer el lugar de la infección sión por unidad de volumen (Tabla III).
y si penetra o no adecuadamente el antibiótico En general, si la infección es leve y el pa-
en ese lugar es de importancia capital. Desde ciente no está inmunodeprimido, los agentes
el punto de vista respiratorio, la infección bacteriostáticos y bactericidas son igual de efi-
puede localizarse en tres «compartimientos»: caces. No obstante, en situaciones más graves
la mucosa bronquial, la cavidad pleural y el es preciso elegir un antibiótico bactericida.
parénquima pulmonar. La concentración de Los efectos secundarios del fármaco o la hiper-
un antibiótico en las secreciones bronquiales sensibilidad del individuo al mismo también

TABLA III
Concentraciones que alcanzan distintos tipos de antibióticos en diferentes
compartimientos en relación con sus niveles séricos
Secreción Intersticio Macrófagos Líquido
bronquial pulmonar alveolares pleural
Betalactámicos 20% Menor o igual Inferior Inferior
Aminoglucósidos 30% Menor o igual Inferior Inferior
Macrólidos Mayor o igual Mayor o igual Más de 10 veces Inferior
superior
Fluoroquinolonas Mayor o igual Mayor o igual 1-10 veces superior Inferior

283
Procedimientos y terapéuticas

influirán decisivamente en la elección del an- al otro. La asociación de antibacterianos que


tibiótico. actúan sobre la misma región del ribosoma
Finalmente, en una época de necesaria con- también puede ser antagónica, excepto en el
tención del gasto farmacéutico, es conveniente caso de las estreptograminas. Por último, la
elegir siempre el antibiótico de menor coste asociación de sulfametoxazol con trimetoprim
entre aquellos que hayan demostrado utilidad también es sinérgica. Cuando la CMI de un
en casos semejantes y para los que el microor- antimicrobiano frente a un determinado pató-
ganismo sea sensible. Hay que tener en cuenta geno está muy próxima a la concentración que
que en el coste del tratamiento antibiótico in- alcanza en el foco de la infección, es aconseja-
fluye no sólo el precio del fármaco, sino tam- ble la combinación de antibióticos. Si la infec-
bién la frecuencia con que hay que adminis- ción a tratar es muy grave (shock séptico), la
trarlo, el número de fármacos empleado, la vía etiología del cuadro es polimicrobiana o el pa-
de administración y la necesidad o no de me- ciente está inmunodeprimido, también se de-
dir niveles séricos por razones de toxicidad. ben asociar dos o más antibióticos para aumen-
tar el espectro de actividad. La eliminación de
5.5. ¿Es necesaria la asociación una población bacteriana de difícil erradica-
de antimicrobianos? ción o la reducción de la liberación de endoto-
xina podrían justificar algunas asociaciones.
Como ya se ha comentado anteriormente, la Los inconvenientes de asociar antibacterianos
asociación de dos antibacterianos con meca- están relacionados con el coste, el incremento de
nismos de acción diferentes reduce la posibili- la toxicidad, la aparición de flora resistente y,
dad de selección de una mutante que sea resis- como ya se ha mencionado, la posibilidad de
tente a ambos fármacos, a valores de densidad efectos antagónicos.
de población bacteriana que habitualmente no
se encuentran en situaciones clínicas. Una aso- 5.6. ¿Qué tipo de paciente
ciación prescrita con esta intención sólo estará se va a tratar?
justificada en la fase inicial del tratamiento,
cuando la carga bacteriana es muy alta. Poste- Algunas características de los pacientes van a
riormente, se debe planear un régimen de mo- tener una gran influencia en la elección del tra-
noterapia para disminuir la «presión selectiva» tamiento antimicrobiano. Determinadas ano-
sobre la población bacteriana de las mucosas. malías genéticas o metabólicas han de conside-
La asociación de antibióticos puede fracasar rarse antes de la selección del antibiótico ya
porque pueden generarse resistencias cruzadas que, por ejemplo, los pacientes con déficit de
entre los fármacos empleados. Así, por ejemplo, glucosa-6-fosfato-deshidrogenasa pueden de-
determinados cambios en la membrana externa sarrollar un cuadro de hemólisis tras la admi-
de los gramnegativos, desarrollados como me- nistración de sulfonamidas y nitrofurantoína.
canismo de resistencia a un antibiótico, pue- La edad del paciente puede condicionar la ab-
den impedir que otros compuestos, no relacio- sorción y la eliminación de algunos antibióti-
nados químicamente, alcancen el interior de cos porque en las edades extremas de la vida el
la célula y ejerzan su acción antibacteriana. pH gástrico es menos ácido y la función renal
También cabe la posibilidad de que sólo uno no está plenamente desarrollada o está dismi-
de los fármacos empleados alcance una con- nuida. Las tetraciclinas y las quinolonas tam-
centración adecuada en el foco de la infección bién deben emplearse con mucha precaución
y, por consiguiente, se esté administrando una en niños pequeños por su posible efecto sobre
monoterapia encubierta. los huesos en desarrollo y sobre los cartílagos
La combinación de antibióticos que blo- en crecimiento, respectivamente. El embarazo
quean en pasos sucesivos la síntesis del pepti- es otro factor determinante en la prescripción
doglicano puede ser sinérgica. En cambio, la de antimicrobianos, ya que muchos de ellos
asociación de dos betalactámicos es indiferen- atraviesan la placenta y pueden ser teratogéni-
te o incluso antagónica, si uno de ellos induce cos. La mayoría de las penicilinas y cefalospo-
la producción de betalactamasas que inactivan rinas se consideran seguras. Durante el emba-

284
Antibióticos

razo se produce un aumento del volumen de un antimicrobiano debido a que cambia el


distribución, lo que puede requerir un incre- Vd (insuficiencia cardiaca) o la media vida
mento de la dosis de algunos antibióticos. Fi- del fármaco (p. ej., porque aumente su fija-
nalmente, algunas enfermedades subyacentes, ción proteica, o haya hipoproteinemia). La vía
sobre todo las que afectan a la función hepática de eliminación del fármaco también es impor-
o renal, pueden obligar a modificar la pauta de tante para decidir la indicación y dosificación
administración y a realizar mediciones de los del mismo. Por ejemplo, si un antibiótico se
niveles sanguíneos del fármaco para evitar toxi- elimina por vía renal, puede ser útil en una in-
cidad. Además, en los pacientes diabéticos los fección urinaria y puede que sea necesario mo-
antibióticos administrados por vía intramuscu- dificar su dosis en caso de insuficiencia renal.
lar pueden absorberse de forma irregular. Cuando se administran dosis sucesivas de
un antimicrobiano, se van acumulando en el
5.7. ¿Cuál es la dosis apropiada? organismo hasta que se alcanza un estado de
equilibrio, que es la situación en la que la can-
El modo en que ejerce su acción antibacte- tidad de fármaco administrada en una dosis
riana (dependiente de la concentración alcan- equivale a la cantidad eliminada en el interva-
zada o del tiempo de contacto entre la bacteria lo entre las dosis. El tiempo requerido para al-
y concentraciones del antibiótico por encima canzar esta situación de meseta o «estado esta-
de la CMI) y su EPA son los factores que in- ble» depende también de la media vida del
tervienen en la planificación de la posología fármaco. Para la mayoría de las situaciones clí-
de un antimicrobiano, tanto en lo que se refie- nicas, se asume que el estado de meseta de las
re a las dosis como al intervalo entre ellas. La concentraciones máximas y mínimas se alcanza
aplicación de estos conceptos en la práctica tras cuatro o cinco medias vidas. Del mismo
clínica constituye, por ejemplo, la base racio- modo, podemos asumir que cuando ha finali-
nal de la administración única diaria de los zado la administración de un antibiótico y han
aminoglucósidos. transcurrido cuatro o cinco medias vidas, su
El conocimiento de la «semivida de elimi- concentración plasmática es cero (Fig. 5).
nación» es el otro factor a la hora de delimitar También es importante el conocimiento de
la posología de los antibióticos. La velocidad la hemivida de eliminación de cara a adminis-
con la que se elimina un fármaco es lo que se trar una «dosis de carga» cuando se va a tratar
conoce como media vida, o mejor denomina- un proceso grave con un fármaco de media
da, semivida o hemivida de eliminación. Este vida larga (más de 3 horas) y es preciso alcanzar
concepto es aplicable a fármacos que tienen rápidamente el estado de meseta. Se calcula
una cinética de eliminación de primer orden multiplicando la concentración plasmática que
(es decir, la velocidad de eliminación es pro- se desea alcanzar por el Vd. Por tanto, las alte-
porcional a la concentración del fármaco), y se raciones en las características de la eliminación
define como el tiempo que tarda en reducirse del fármaco (disfunción hepática y renal, fun-
a la mitad la concentración de un determinado damentalmente) no afectan a la dosis de carga,
fármaco. La semivida de eliminación depende aunque sí son factores a tener en cuenta en la
fundamentalmente de dos factores: el aclara- dosis de mantenimiento. Asimismo, la exis-
miento plasmático y el Vd, aumentando cuan- tencia de edema y la acumulación de agua en el
do el Vd es mayor o cuando disminuye el acla- tercer espacio originan aumentos del Vd de al-
ramiento (Fig. 4). Dicho de otra forma, gunos antimicrobianos de distribución funda-
puede haber alteraciones en la eliminación de mentalmente extracelular (aminoglucósidos,
glucopéptidos y betalactámicos), lo que su-
pondrá una disminución significativa de la
concentración máxima alcanzada y hará nece-
Volumen de distribución saria una dosis de carga para alcanzar la con-
T1/2 = 0,639 ·
Aclaramiento plasmático centración sérica deseada14.
El grado de «fijación a las proteínas» plas-
Figura 4. Fórmula de la semivida de eliminación (T1/2). máticas es un factor importante en la activi-

285
Procedimientos y terapéuticas

log concentración

No « estado estable» B. « Estado estable»

Tiempo
dosis dosis dosis dosis dosis dosis

Figura 5. Estado estable de un antibiótico.

dad de un antimicrobiano. La CMI de antibió- do lugar. La absorción es el proceso por el que


ticos que tienen un porcentaje elevado de pasa el antibiótico desde el momento en que
unión a proteínas aumenta cuando se añade al- se administra hasta que llega a la sangre. Este
búmina o suero a una preparación. Esto indica concepto se aplica a cualquier vía de adminis-
que sólo la fracción libre es la biológicamente tración salvo, por razones evidentes, a la intra-
activa. Un grado de fijación proteica superior venosa. Por cualquiera de las otras posibles vías
al 80-90% se considera significativo. Se ha de de administración, el fármaco será absorbido
tener en cuenta, no obstante, que al aumentar en un determinado porcentaje, a una determi-
la unión a proteínas aumenta la semivida de nada velocidad, alcanzando en un determinado
eliminación en aquellos antimicrobianos eli- tiempo (tmax), un pico de concentración o Cmax.
minados únicamente por filtración glomeru- El área que encierra la curva concentración-
lar y, por tanto, aumenta el tiempo de contac- tiempo o ABC, refleja la cantidad de antibió-
to entre el fármaco y la bacteria17. tico biodisponible entre el tiempo 0 e infini-
to, teniendo en cuenta que la concentración
5.8. ¿Cuál es la mejor vía plasmática cae de forma exponencial. Si la Cmax
de administración del antibiótico? la medimos en µg · ml–1, y el tiempo máximo
en horas, el ABC vendrá dado en µg · h · ml–1.
Una vez elegido el antibiótico y la pauta de Obviamente, para los fármacos que se adminis-
dosificación, la siguiente decisión será la vía a tran por vía intravenosa, la concentración máxi-
utilizar para administrarlo. En líneas genera- ma se alcanza en el momento 0 y el tmax es, ló-
les, se debe emplear la vía parenteral cuando gicamente, 0 (Fig. 2).
el cuadro clínico es grave, y la vía intravenosa Íntimamente relacionado con los conceptos
es obligada en casos de hipotensión o en pre- previos está el de biodisponibilidad, definido
sencia de diátesis hemorrágicas. La decisión de como el cociente entre el ABC obtenida con
qué vía de administración utilizar también una dosis del antimicrobiano administrada
está estrechamente ligada a conceptos farma- por vía oral (Fig. 6, A) y el ABC tras la admi-
cocinéticos de gran interés. La absorción, la nistración de la misma dosis por vía intrave-
distribución, la metabolización y la excreción nosa (Fig. 6, B). El conocimiento de la bio-
de un antimicrobiano, considerados de forma disponibilidad puede ayudar a la toma de
global, condicionan la presencia de una deter- decisiones terapéuticas. Así, fármacos como la
minada concentración de antimicrobiano, en eritromicina tienen baja biodisponibilidad y,
un determinado momento y en un determina- por tanto, no es equivalente desde el punto de

286
Antibióticos

A B Cmax

Concentración del antibiótico


Cmax
Concentración del antibiótico

ABC CMI
ABC CMI

t0 Tiempo (h)
tmax
t0 tmax Tiempo (h)

Figura 6. Concepto de biodisponibilidad. A. Cualquiera que sea la vía de administración de un antibióti-


co, el fármaco será absorbido de manera que en un determinado tiempo (tmax) alcance una concentración sérica
máxima (Cmax). B. Obviamente, para los fármacos que se administran por vía intravenosa, la Cmax se alcan-
za en el tiempo cero (t0). La biodisponibilidad de un antibiótico es el cociente entre el área que encierra la cur-
va concentración-tiempo (área bajo la curva o ABC) obtenido con una dosis del antimicrobiano administrada
por vía oral (A) y el ABC tras la administración de la misma dosis por vía intravenosa (B).

vista farmacocinético su administración por losporinas parenterales, aminoglucósidos o glu-


vía oral o intravenosa. Sin embargo, la biodis- copéptidos). Los alimentos pueden influir en la
ponibilidad de la doxiciclina o de las nuevas absorción oral de los antimicrobianos aumen-
fluoroquinolonas es excelente, por lo que, si tándola, disminuyéndola o retrasándola. El tipo
no existen otros factores asociados, será prácti- de comida, su contenido en grasas o en proteí-
camente equivalente su administración por nas también puede tener importancia. Además
vía oral o intravenosa (Tabla IV). de las alimentarias puede haber otras interaccio-
Es evidente que sólo podremos calcular la nes a nivel gastrointestinal que interfieran en la
biodisponibilidad en aquellos fármacos que se absorción del fármaco. Así, la presencia de ca-
pueden administrar por ambas vías (oral e intra- tiones di o trivalentes (antiácidos, preparaciones
venosa), siendo por definición 0 en fármacos de hierro o multivitaminas) pueden impedir la
que, debido a su extrema hidrosolubilidad, sólo absorción oral de algunos antibióticos como las
pueden administrarse por vía intravenosa (cefa- quinolonas o las tetraciclinas. Los cambios en el
pH gástrico pueden interferir en la absorción
dado que algunos antibióticos, como cefuroxi-
TABLA IV ma axetilo, cefpodoxima, itraconazol o ketoco-
nazol, precisan de una determinada acidez gás-
Biodisponibilidad de los principales
trica para su correcta absorción. En este sentido
antimicrobianos orales
es preciso recordar que los pacientes graves, in-
Porcentaje de la dosis munocomprometidos o ancianos pueden tener
un pH gástrico más alto y dificultar la absorción
> 80% 80-60% 60-30% oral de estos antibióticos14.
Ceftibuteno Amoxicilina/ Ampicilina Por último, es importante señalar la dife-
Clindamicina ác. clavulánico Cefixima rencia que hay entre un retraso en la absorción
Doxiciclina Cloxacilina Cefuroxima (que disminuye la Cmax pero no altera la canti-
Cotrimoxazol Roxitromicina Azitromicina dad de fármaco absorbida) de una disminu-
Levofloxacino Claritromicina Eritromicina ción de la absorción. El retraso en la absorción
Rifampicina Ciprofloxacino Telitromicina tendrá importancia práctica fundamental-
Linezolid Metronidazol Fosfomicina
Isoniacida Cloranfenicol
mente en los antimicrobianos cuyo mecanis-
Etambutol mo bactericida sea dependiente de la concen-
tración.

287
Procedimientos y terapéuticas

5.9. ¿Se debe cambiar el tratamiento 6. CONCLUSIONES


inicial en base al
antibiograma? En la actualidad se dispone de una gran
cantidad de antimicrobianos con diferentes
En el tratamiento antibiótico empírico ini- mecanismos de actuación. A pesar de ello, la
cial, se suelen emplear agentes con un amplio elección correcta de un antibiótico no siempre
espectro de actividad, particularmente si la es fácil y su prescripción incorrecta está con-
situación clínica es grave. Sin embargo, una tribuyendo al notable incremento de las resis-
vez conocido el microorganismo responsable tencias observado en las últimas décadas. Las
y su sensibilidad, es preferible utilizar un an- magnitudes farmacocinéticas y farmacodiná-
tibiótico de espectro más reducido. Cuando micas son útiles en el manejo correcto de los
se hace un tratamiento con un antibiótico, su antibióticos y en la predicción de su eficacia.
efecto se manifiesta no sólo frente al microor- Sin embargo, los datos disponibles en la ac-
ganismo responsable de la infección, sino tualidad son escasos y deben interpretarse con
también sobre la flora polimicrobiana presen- cautela. En líneas generales, el grupo al que
te en la superficie de las mucosas no estériles. pertenece el antimicrobiano nos proporciona-
En ellas, el enorme número de microorganis- rá información acerca del modo en que ejerce
mos diferentes y su amplio rango de CMI su acción antibacteriana; la CMI nos indicará
hace que el antibiótico condicione la selec- el espectro; de la vida media se podrá deducir el
ción, la persistencia y la expansión de cepas tiempo que se tardará en alcanzar un estado
intrínsecamente resistentes. Por consiguien- estable y si será necesaria o no una dosis de
te, cuanto más restringido sea el espectro del carga; la biodisponibilidad nos señalará qué
antibiótico empleado menor será la «presión vía de administración podemos usar; y el Vd
selectiva» ejercida sobre la flora de las muco- nos orientará acerca del acceso a los diferentes
sas. Dicho de otro modo, las recomendaciones compartimientos orgánicos del antimicrobia-
que son válidas para evitar la selección de no. Continúan apareciendo nuevos conceptos,
mutantes resistentes en el foco de la infección como la concentración preventiva de mutacio-
(asociación de antibióticos, dosis altas y ele- nes o el ABC/CMI sopesado por el tiempo que
vada actividad intrínseca), son las que más los niveles séricos del antibiótico permanecen
probabilidad tienen de seleccionar flora resis- por encima de la CMI, que suponen nueva in-
tente en la superficie de una mucosa. formación y nuevos retos para el neumólogo
preocupado por el manejo correcto de los anti-
5.10. ¿Cuál es la duración microbianos.
óptima del tratamiento
antimicrobiano? BIBLIOGRAFÍA
Los tratamientos prolongados no sólo son 1. Dirección General de Aseguramiento y Planifi-
más caros sino que se asocian a un mayor nú- cación Sanitaria. Informe sobre resistencia mi-
mero de complicaciones y efectos secundarios. crobiana: ¿qué hacer? Med Clin (Barc) 1995;
Además, los ciclos cortos mejoran el cumpli- 106:267-279.
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disminuyen la probabilidad de seleccionar García Sánchez JE, López R, Prieto J, Editores.
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del tratamiento antimicrobiano varía amplia- S.A. Barcelona. 1999. págs 19-28.
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ción, y puede oscilar entre una única dosis por Guía de Terapéutica Antimicrobiana, 14.ª ed.
vía oral, como en la cervicitis gonocócica, a 4- Masson, S.A. Barcelona. 2004.
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6 semanas de tratamiento intravenoso en el cols. Medical Microbiology, 3.a ed. Mosby. St.
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cluso varios meses, como en la tuberculosis y 5. Walker RC. The fluoroquinolones. Mayo Clin
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288
Antibióticos

6. Sefton AM. Mechanisms of Antimicrobial Resis- 13. Aguado JM. Los problemas del clínico a la hora
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ferm Infecc Microbiol Clin 1995; 13:104-112. 636.

289
Sección II
12

Broncodilatadores
Miguel Perpiñá Tordera

1. CONCEPTO Y CLASIFICACIÓN sas vías: a) activación el sistema mensajero


GENERAL DE LOS de los nucleótidos cíclicos (AMPc y GMPc);
BRONCODILATADORES b) inhibición de la degradación de dichos nu-
cleótidos, y c) modulación de la actividad de
Por definición, un broncodilatador es todo los canales iónicos de la membrana celular3,4,5
agente que aumenta el calibre de la luz bron- (Fig. 2). De esa manera, los broncodilatadores
quial gracias a su capacidad para relajar el de tipo directo, y a diferencia de los anteriores,
músculo liso de la vía aérea (MLVA), una célu- interfieren el desarrollo de tensión generado
la mesenquimal con notable plasticidad feno- por las interacciones actina-miosina y el desli-
típica, sometida a control neurohumoral y zamiento subsiguiente de los filamentos grue-
cuyo tono depende en buena medida de sos y delgados, sea cual sea la naturaleza del
la concentración de Ca2+ intracitoplásmico contracturante1,6.
([Ca2+]i) (Fig. 1)1,2. Tal y como recoge la Tabla I, son muchas
Esta clase de medicamentos, de tanta im- las sustancias que, al menos in vitro, disminu-
portancia clínica, incluye a productos de muy yen el tono del MLVA. Sin embargo, a efectos
diversa naturaleza agrupables en dos grandes prácticos, el listado se reduce hoy por hoy a
apartados en función del mecanismo que de- tres clases de fármacos: los agonistas adrenér-
termina su actividad relajadora: los antagonis- gicos ` 2, las teofilinas y los antimuscarínicos.
tas selectivos (broncodilatadores indirectos) y
los antagonistas funcionales (broncodilatado-
res directos)3,4,5. Los primeros bloquean el efec- 2. AGONISTAS ADRENÉRGICOS ` 2
to de determinados mediadores contráctiles
actuando directamente sobre sus receptores co- 2.1. Relación estructura-actividad
rrespondientes o impidiendo la síntesis y/o li- 2.1.1. Agonistas adrenérgicos ` 2 de acción corta
beración del propio mediador4,5. Los segundos
reducen la [Ca2+]i o modifican la sensibilidad al El término simpaticomimético o agonista
Ca2+ de las proteínas que conforman la maqui- adrenérgico se reserva en general para los com-
naria contráctil del miocito, a través de diver- puestos que, administrados al organismo, pro-

291
Procedimientos y terapéuticas

Ca2+
COR

Ca2+ Gq
+
K
RS Ca2+ IP3

Ca2+ DAG
2+ 2+ 2+
Ca Ca Ca -calmodulina
CDV
MCCL PCC¡
(activa)
Actina Calp-P
Miosin-
Relajación CL2 CL20uP ATPasa
0
MFCL Contracción

Figura 1. Representación esquemática del papel del Ca2+ en la respuesta contráctil del músculo liso de la
vía aérea. El aumento en la concentración de Ca2+ intracitoplásmico ([Ca2+]i) determina su unión con la
calmodulina y el complejo Ca2+/calmodulina resultante se une a la subunidad catalítica de la miosin-cina-
sa de cadenas ligeras (MCCL) que fosforiliza a las cadenas ligeras de miosina (CL). En presencia de acti-
na, la miosina fosforilada cataliza la hidrólisis de ATP a ADP y la liberación de energía resultante posi-
bilita el desplazamiento de los filamentos de actina a lo largo de la miosina, lo que se traduce finalmente en
contracción. El aumento de la [Ca2+]i en el MLVA tiene un doble origen: a) la entrada de Ca2+ desde el es-
pacio extracelular a través del sarcolema, vía canales dependientes de voltaje (CDV) del tipo L, producida
por ejemplo estímulos eléctricos (acoplamiento electromecánico), y b) la liberación de Ca2+ a partir de organe-
las citoplásmicas, sobre todo retículo sarcoplásmico (RS), ocasionada por contracturantes (como la histami-
na) cuyos receptores están acoplados a proteína G (acoplamiento farmacomecánico). En este caso, la unión del
ligando con el receptor ocasiona la apertura de canales operados por receptor (COR) y a dos señales adiciona-
les: el inositol trifosfato (IP3) y el 1,2 diacilglicerol (DAG). El DAG fosforilará a través de una isoforma
de proteín-cinasa C (PCC¡) a la calponina (Calp), una proteína que cuando no está fosforilizada inhibe
la actividad de la miosin-ATPasa. Cuando la [Ca2+]i vuelva a sus niveles basales, Ca2+ se disociará de la
calmodulina y las CL serán desfosforiladas por una miosin-fosfatasa de cadenas ligeras (MFCL).

vocan respuestas fisiológicas similares a las que rotransmisor o bloquean la recaptación de éste,
produce la estimulación de las fibras adrenérgi- mientras que las aminas de acción mixta operan
cas postganglionares7. Desde un punto de vista por igual vía receptor y vía terminación adre-
farmacológico los simpaticomiméticos se clasi- nérgica7,9. Aquí únicamente nos interesan
fican en: a) aminas de acción directa; b) aminas aquellas que presentan propiedades ` y más
de acción indirecta, y c) aminas de acción mix- concretamente ` 2. El resto, si bien ocasionan
ta7,8. Las aminas de acción directa actúan sobre una broncodilatación, mayor o menor según los
los propios receptores adrenérgicos y según el casos, se encuentran limitadas por los efectos
subtipo de receptor implicado, cabe categori- indeseables (fundamentalmente los inotrópicos
zarlos como: simpaticomiméticos con acción y cronotrópicos positivos) que ocasiona su falta
predominante `, simpaticomiméticos con acti- de selectividad de acción. El desarrollo de estos
vidad predominante ` y simpaticomiméticos medicamentos ha sido posible gracias a la in-
con actividad _ y `. Por su parte, las aminas de troducción de una serie de cambios en su es-
acción indirecta facilitan la liberación del neu- tructura química8,9.

292
Broncodilatadores

Ca2+

4
K+
AMP 5’ 4
GMP 5’
PCA
PCG

FDE
ATP AMPc 3 GTP
GMPc
1 2

r` 2 rPAN

Figura 2. Principales vías de relajación en el músculo liso de la vía aérea. 1: Activación de los receptores
ligados a AMPc. 2: Activación de receptores ligados a GMPc. 3: Inhibición de las fosfodiesterasas. 4: Mo-
dulación de canales iónicos (activación de los canales de K+ o inhibición de los canales de entrada de Ca2+).
PCA, proteín-cinasa A; PCG, proteín-cinasa G; r` 2, receptor adrenérgico ` 2; rPAN, receptor para el pép-
tido auricular natriurético.

El prototipo clásico de fármaco `-estimulan- poseen una duración de acción que oscila entre
te es la epinefrina, una catecolamina que está 3 y 6 horas y, en conjunto, se conocen como ago-
constituida por un anillo benzeno, con un gru- nistas adrenérgicos ` 2 de acción corta7.
po hidroxil en las posiciones 3 y 4, y una cade-
na lateral de dos átomos de carbono con un gru- 2.1.2. Agonistas adrenérgicos ` 2 de acción
prolongada
po amino terminal. El aumento del tamaño de
la sustitución del grupo amino incrementa la El número de agentes con propiedades sim-
actividad adrenoceptora `, disminuye la adre- paticomiméticas ` 2 se ha enriquecido de forma
noceptora _ y favorece la resistencia al metabo- sustancial con el desarrollo de dos nuevas sus-
lismo de la enzima monoaminooxidasa9,10. La tancias, formoterol y salmeterol, que poseen la
búsqueda de agentes que ejercieran una acción peculiaridad de mantener la broncodilatación
más duradera y menos estimulación cardiaca, durante 12 horas y que, debido a ello, son eti-
condujo a sustituir el núcleo catecol por un ani- quetadas como agonistas adrenérgicos ` 2 de
llo 3,5-hidroxibenceno (resorcinoles), o a modi- acción prolongada9,11.
ficarlo en la posición 3-hidroxi (saligeninas)7,9. El salmeterol es un derivado saligenínico
Metaproterenol, terbutalina y fenoterol son al- muy lipofílico. Posee una larga cadena no polar
gunos de los resorcinoles sintetizados, mientras de nitrógeno que le permite fijarse a una deter-
que salbutamol y carbuterol pertenecen al gru- minada región hidrofóbica de la membrana ce-
po de las saligeninas10. Tanto unos como otros lular adyacente al receptor ` 2, mientras que su

293
Procedimientos y terapéuticas

TABLA I
Agentes con capacidad para relajar el músculo liso de la vía aérea

Antagonistas selectivos Antagonistas funcionales


(Broncodilatadores indirectos) (Broncodilatadores directos)
Antagonistas muscarínicos Agonistas de los adrenoceptores ` 2
Ipratropio Acción corta (salbutamol, terbutalina, etc.)
Oxitropio Acción prolongada (salmeterol, formoterol)
Tiotropio Agonistas no selectivos de los adrenoceptores `
Antagonistas de receptores de leucotrienos LTI Isoproterenol
Montelukast Inhibidores no selectivos de las fosfodiesterasas
Zafirlukast Teofilina, aminofilina
Inhibidores de la 5-lipooxigenasa Inhibidores de las fosfodiesterasas III/IV*
Zileutón Ariflo
Agonistas presinápticos con capacidad para Inhibidores selectivos de la fosfodiesterasa IV
suprimir la neurotransmisión colinérgica* Agonistas de acción dual (adrenoceptores ` 2 y
Agonistas de los adrenoceptores _ 2 receptores dopaminérgicos D2/3*
Agonistas de los receptores colinérgicos M2 Sibenadet
Agonistas opioides Péptido auricular natriurético*
Prostaglandina (PG) E2 y agonistas del receptor
PGE2*
Activadores de los canales de K+*
Antagonistas de los canales de Ca2+*
Inhibidores de la proteín-cinasa C*
Anticalmodulínicos*
Óxido nítrico*
Nitratos, nitroprusiato sódico*
* Sin eficacia clínica comprobada.

«cabeza» feniletanolamina activa (idéntica al que el salbutamol; el primero es un agonista


salbutamol) permanece libre para estimular el parcial y el segundo un agonista comple-
centro activo de la proteína receptora12. El for- to7,14,15. Eso quiere decir que la actividad in-
moterol, con una menor lipofilidad, actúa de trínseca o eficacia del salmeterol es inferior.
una manera diferente. Aunque una fracción pe- Un agonista parcial puede provocar per se una
netra y es retenida en el plasmalema de la célu- respuesta agonista o antagonista, dependiendo
la, que se comporta a modo de reservorio del de la concentración del agonista puro y, por
fármaco, persiste en suficiente cantidad en la definición, un agonista puro (p. ej., la adrena-
biofase acuosa para permitir una interacción rá- lina) es aquel fármaco que, debido a su gran
pida con el sitio activo del receptor. Posterior- afinidad y alta actividad intrínseca consigue la
mente, pequeñas cantidades se van incorporan- activación más eficiente de su receptor especí-
do desde la membrana celular a la fase acuosa y fico16. A bajas concentraciones de agonista
de esa manera tiene lugar una activación conti- puro, los agonistas parciales incrementan el
nuada del adrenoceptor ` 212. Para mantener la efecto agonista, mientras que con altas con-
duración de acción parece precisarse una alta centraciones del agonista completo, el agonis-
concentración tópica del medicamento, lo que ta parcial se comporta como un antagonista
vendría a explicar por qué el formoterol oral ac- competitivo del agonista puro (Fig. 3A)16.
túa durante menos tiempo que el inhalado Una circunstancia adicional que completa lo
(unas 6 horas)13. señalado es que la eficacia final de un agonis-
El salmeterol y el formoterol tienen una afi- ta, ya sea completo o parcial, está influida
nidad por el receptor ` 2 10.000 veces mayor también por las condiciones del tejido sobre el

294
Broncodilatadores

A B Densidad de Densidad de
receptores alta receptores baja
100

Agonista completo
a b
Efecto biológico (%)

Respuesta Respuesta
50
c d

Agonista parcial
Respuesta Respuesta
0
fármaco; I = receptor inactivo
–log (fármaco)
receptor inactivo unido a fármaco
receptor activado unido a fármaco

Figura 3. Relaciones entre agonistas parciales y completos, y efecto de la densidad de receptores sobre su efi-
cacia. A) Curva dosis-respuesta de un fármaco agonista puro (I) en presencia de un agonista parcial (II). A
bajas concentraciones del agonista puro, el agonista parcial se comporta como agonista, pero con altas concen-
traciones del agonista puro, se comporta como un antagonista competitivo. B) Influencia de la densidad de
receptores en la magnitud del efecto inducido por los agonistas parciales y completos. Cuando los tejidos pre-
sentan una densidad de receptores alta, la magnitud del efecto producido por un agonista parcial o completo
es similar (a y c). Cuando la densidad de receptores en el tejido es baja o éste se encuentra expuesto a un an-
tagonismo funcional (en la vía aérea, presencia de mediadores broncoconstrictores), la magnitud de la res-
puesta será menor si se utiliza un agonista parcial (b y d).

que va a actuar. En las células con muchos re- Otra diferencia entre el formoterol y el sal-
ceptores, la activación de una porción de ellos meterol es la rapidez con que cada uno de ellos
permite la aparición de una respuesta comple- inicia la broncodilatación: unos 3 minutos
ta. Por el contrario, cuando se trata de células para el formoterol y unos 10-20 minutos para
con escasos receptores o sometidas a un anta- el salmeterol7,14. El detalle merece destacarse y
gonismo funcional (p. ej., presencia de media- algunos investigadores proponen que, a la
dores inflamatorios contracturantes en el caso hora de hablar de agonistas adrenérgicos ` 2 de
del MLVA), la respuesta obtenida (el efecto acción prolongada, se distinga entre aquellos
biológico observado) será mayor si se utiliza que muestran un inicio rápido (formoterol) y
un agonista completo (Fig. 3B)16. aquellos que tienen un inicio lento (salmete-
No sabemos a ciencia cierta cuál es la rele- rol). Esta postura se ha visto avalada al haber-
vancia clínica de todo ello, pero es posible que se comprobado que, tras la broncoconstricción
determinados pacientes obtengan más benefi- inducida por metacolina, el tiempo necesario
cios empleando un agonista adrenérgico ` 2 para recuperar el FEV1 es parecido en los casos
completo17. Asimismo, cabe especular si el uso del formoterol y el salbutamol (7,2 minutos y
regular de un agonista parcial interfiere efecti- 6,5 minutos, respectivamente) y mucho ma-
vamente la broncodilatación inducida por la yor si se emplea salmeterol (14,1 minutos)19.
toma de un agonista completo. Los trabajos Finalmente, conviene apuntar que posible-
realizados con asmáticos en este sentido no lo mente la relajación del MLVA no es el único
demuestran18, expresando quizás la abundan- efecto clínico relevante de los simpaticomi-
cia de receptores de reserva existentes en el méticos ` 2 en general y de los de acción pro-
MLVA. De todos modos, el interrogante sigue longada en particular. Diversos trabajos de la-
abierto y serán necesarios estudios futuros con boratorio han demostrado que estos agentes
un diseño y un tamaño muestral apropiados pueden además: a) inhibir la proliferación de
para aclarar la cuestión. las células musculares lisas del tracto respira-

295
Procedimientos y terapéuticas

torio; b) disminuir la adherencia, acúmulo y tor adrenérgico ` 2, que es el que centrará


activación de los neutrófilos; c) inducir la nuestra atención, está constituido por una ca-
apoptosis en el neutrófilo; d) proteger el epi- dena polipeptídica de 413 aminoácidos (apro-
telio de la vía aérea frente a determinados mi- ximadamente 46.500 daltons), con 7 regiones
croorganismos (P. aeruginosa y H. influenzae); hidrofóbicas inmersas en la membrana cito-
e) favorecer el aclaramiento mucociliar, y plásmica y 6 segmentos hidrofílicos en forma
f) mejorar la actividad contráctil en el diafrag- de bucle, tres extracelulares y tres intracelula-
ma y los músculos intercostales20. Lo que falta res23. El sitio de unión para el agonista se loca-
todavía por aclarar es si todas y cada una de es- liza en un hueco delimitado por las regiones
tas acciones tienen un significado real para el transmembrana III a VI, en donde dos resi-
enfermo con patología obstructiva de la vía duos serina de la hélice V (Ser 204 y Ser 207)
aérea. interactúan con los grupos hidroxilo 3 y 4 del
En cuanto a la posible aparición de efectos anillo benzénico del agonista, y un residuo as-
indeseables, la literatura médica nos indica partato de la hélice III (Asp 113) se combina
que, si bien no se puede excluir con completa con el grupo amino-terminal del mismo23.
y absoluta certeza la aparición de complica-
ciones cardiacas en pacientes de edad avanza- 2.2.1. Activación del receptor ` 2 y relajación
del MLVA
da, hipoxémicos y/o portadores de arritmias,
el margen de seguridad es razonablemente Desde una perspectiva funcional, el recep-
grande21. tor adrenérgico ` 2 está estrechamente ligado a
dos elementos de gran importancia: a) la uni-
2.2. Receptor adrenérgico ` 2 dad catalítica de la enzima adenilciclasa (AC),
y b) una proteína reguladora (proteína Gs) fi-
Sea cual sea el tipo de simpaticomimético jadora de nucleótidos y con actividad GTPasa
` 2 que se utilice, éste llevará a cabo sus efectos intrínseca (Fig. 4)22,24. La Gs pertenece a una
tras su unión con receptores específicos ubica- familia de proteínas de composición heterotri-
dos en la membrana citoplásmica de determi- mérica, en la que sus tres subunidades reciben
nadas células. Hasta la fecha se han identifica- el nombre de _ , ` y a. En condiciones basales,
do tres tipos de adrenoceptores `: a) los ` 1, la subunidad _ de la proteína Gs se encuentra
que son activados preferentemente por la nor- ligada a guanosín difosfato (GDP) y permane-
adrenalina y nervios simpáticos; b) los ` 2, re- ce asociada con las subunidades ` y a. Sin em-
gulados por la adrenalina circulante, y c) los ` 3 bargo, ante la presencia de estímulos específi-
o ` atípicos, que están implicados sobre todo cos, y una vez se produce la formación del
en el fenómeno de la lipólisis22. Los adreno- complejo agonista-receptor, tiene lugar un
ceptores ` 2, cuyo gen se encuentra ubicado en cambio conformacional, de forma que se esti-
el brazo largo del cromosoma 5, predominan mula el recambio de GDP por guanosin tri-
en el pulmón y median así la mayoría de los fosfato (GTP) y se liberan las subunidades a
efectos que los simpaticomiméticos ` ejercen que se fijan a la proteína catalítica AC a la que
sobre la vía aérea (Tabla II). También están activan22,24. El receptor, que hasta ese momen-
presentes en otros territorios del organismo to presentaba una alta afinidad por el fármaco,
(útero, sistema nervioso central, etc.) donde su pasa, tras su unión con él, a un estado de baja
activación conlleva un largo catálogo de efec- afinidad, lo que favorece la disociación del
tos (aumento de ácidos grasos no esterificados complejo agonista/receptor y facilita la termi-
y glucogenolisis, hipopotasemia, cronotropis- nación del efecto. La AC ya activada, cataliza la
mo positivo, etc.)22,23. conversión de adnosín trifosfato (ATP) a ade-
En cuanto a la estructura molecular, las in- nosín mono fosfato cíclico (AMPc; «segundo
vestigaciones pertinentes indican que, aun te- mensajero») y el aumento de la concentración
niendo un diseño similar, las distintas clases intracelular de este último activa asimismo a
de adrenoceptor ` presentan ciertas diferen- una proteín-cinasa citosólica (PCA) formada
cias entre sí. De hecho, la homología entre los por dos subunidades reguladoras y dos catalí-
` 1/` 3 y los ` 2 es de sólo el 65-70%24. El recep- ticas23. La unión de dos moléculas de AMPc a

296
Broncodilatadores

TABLA II
Localización y función de los adrenoceptores ` pulmonares
Tipo celular Subtipo Función
Vías aéreas
Músculo liso `2 Relajación
Inhibición de la proliferación
Epitelio `2 Aumento del transporte iónico
Secreción de un factor inhibidor (?)
Aumento del batido ciliar
Aumento del aclaramiento mucociliar
Glándulas submucosas ` 1/` 2 Aumento de la secreción (células mucosas)
Células Clara `2 Aumento de la secreción
Nervios colinérgicos `2 Disminuye la liberación de acetilcolina
Nervios sensitivos ` 2/` 3 Reduce la liberación de neuropéptido
Vasos `2 Vasodilatación
Reduce la extravasación plasmática

Células inflamatorias
Mastocitos `2 Reduce la liberación de mediadores
Macrófagos `2 Ningún efecto (?)
Eosinófilos `2 Disminuye la liberación de mediadores
Linfocitos T `2 Reduce la liberación de citocinas (?)

Pulmón periférico
Neumocitos tipo I ` 1/` 2 Incrementa la reabsorción de fluidos
Neumocitos tipo II `2 Aumenta la producción de surfactante
Vasos pulmonares `2 Vasodilatación

cada una de las subunidades reguladoras, in- En este contexto, la relajación del MLVA se
duce la disociación del complejo. De este produce como consecuencia de la puesta en
modo, las subunidades catalíticas quedan acti- marcha de varios mecanismos, ya que la PCA
vadas, fosforilando las proteínas específicas activada: a) facilita el intercambio Ca2+/Na+, lo
responsables de la respuesta celular final. La que determina una caída en los niveles de Ca2+;
inactivación de la PCA tiene lugar cuando las b) estimula la bomba Na+/K+ ATPasa y los ca-
porciones reguladoras se recombinan con la nales de K+ activados por Ca2+, y c) inhibe la
mitad catalítica; esto sucede en el momento hidrólisis de los fosfoinosítidos de membraba y
en que descienden los niveles intracelulares de la actividad de la miosin-cinasa de cadenas li-
AMPc, que vienen regulados por una fosfo- geras (Fig. 4)22,24. Además, la unión del agonis-
diesterasa específica dependiente de Ca2+-cal- ta al receptor ` 2 abre per se los canales de K+ ac-
modulina, capaz de convertir al nucleótido cí- tivados por Ca2+, a través de una intervención
clico en 5’-adenilato. Al mismo tiempo, y una directa sobre ellos de la subunidad _ de la pro-
vez se ha producido la activación de la AC, la teína Gs. Este efecto particular e independien-
subunidad _ de la proteína Gs se recombina te de los cambios en los niveles intracelulares
con GDP y con las subunidades ` y a, de ma- de AMPc, se detecta in vitro en el MLVA hu-
nera que el sistema vuelve a su estado inicial mano expuesto a bajas concentraciones de ago-
de reposo y queda en disposición para iniciar nista y se ha sugerido que constituye uno de
un nuevo ciclo (Fig. 4)23. los mecanismos más importantes para explicar

297
Procedimientos y terapéuticas

_ (GTP)
ATP
R` 2-Gs[_ (GDP)`a]

`a AC AC
inactiva activa
_ (GDP)

AMPc

PCA inactiva
Subunidad
reguladora PCA activa

Fosforilación
activación canal K+
?hidrólisis fosfoinosítidos
B intercambio Na+/Ca2+ Efectos celulares
B Na+/K+ ATPasa
?MCCL ARNm
CREB
CBP CREM
Relajación

Núcleo

Figura 4. Activación del receptor ` 2 por su agonista selectivo y mecanismos subsiguientes que provocan la re-
lajación del MLVA. El receptor ` 2 se encuentra acoplado a la proteína reguladora Gs (fijadora de nucleó-
tidos y con actividad GTPasa) constituida por tres subunidades (_ , ` y a). En reposo, la subunidad _ está
ligada a GDP y asociada con ` y a. Cuando tiene lugar la formación del complejo agonista-receptor, se es-
timula el recambio GDP por GTP y son liberadas las subunidades _ para fijarse a la adenil-ciclasa (AC)
y estimularla. AC activada cataliza ATP a AMPc que, a su vez, activa una proteín-cinasa A (PCA).
PCA fosforilará una serie de sustratos que determinarán la relajación a través de diversas vías (1). Ade-
más, la activación de PCA provoca la inducción de diversos genes (2) al fosforilar la proteína de unión de
los elementos de respuesta AMPc (CREB) que actúa como factor de transcripción. CBP, proteína de unión
CREB; CRE, elementos de respuesta AMPc; CREM, modulador CRE.

2.2.2. Taquifilaxia y tolerancia


la respuesta relajadora mediada por los simpa-
ticomiméticos ` 222. Por otro lado, la activación Un tema importante a recordar es que el
de la PCA conlleva la inducción de diversos empleo de agonistas ` 2 puede ocasionar in vi-
genes al fosforilar la proteína de unión de los tro la desensibilización del receptor y una re-
elementos de respuesta AMPc (CREB) que ac- ducción en su capacidad de respuesta a los
túa entonces como factor de transcripción li- mismos22. Se distinguen dos formas de desen-
gándose a sus correspondientes elementos de sibilización: la taquifilaxia, que se origina tras
respuesta AMPc (CRE). La unión se ve facilita- la exposición a corto plazo, y la tolerancia, que
da por una proteína de unión CREB (CBP) y se produce con el uso continuado del fárma-
puede quedar bloqueada por otro factor de co22. La taquifilaxia aparece por la fosforila-
transcripción: el modulador CRE (CREM) ción que sufre el adrenoceptor ` 2 mediante la
(Fig. 4)24. PCA y la cinasa del receptor adrenérgico ` 2

298
Broncodilatadores

(`ARK); en esas condiciones, queda desaco- de Israel et al.29 y Taylor et al.30 Israel et al., de-
plado de la proteína Gs y resulta menos efi- mostraron que, en asmáticos leves y con
ciente para aumentar los niveles de AMPc28. Arg/Arg en la posición 16, el empleo regular de
El fenómeno revierte rápidamente cuando la salbutamol durante 5 meses, se asocia con una
célula deja de estar expuesta al agonista. La to- caída del flujo espiratorio máximo matutino y
lerancia (desensibilización a largo plazo) es, de vespertino de unos 30 l/min. Esta circunstancia
entrada, un problema más preocupante ya que no se detectó en los pacientes que utilizaron el
conlleva una regulación a la baja del número de agonista ` 2 a demanda, o en los homozigóticos
receptores ` 2 en la superficie celular, debida a la para Gli en el codón 16. Los polimorfismos del
internalización y degradación del propio recep- adrenoceptor en la posición 27 (Gln/Gln,
tor22,24. Desde una óptica clínica, el fenómeno Gln/Glu y Glu/Glu) tampoco influyeron en la
de la tolerancia se pone de manifiesto cuando se evolución del flujo espiratorio máximo a lo lar-
evalúan las acciones no broncodilatoras de los go del período de seguimiento, ni en los trata-
simpaticomiméticos ` 2 (temblor, taquicardia, dos a demanda, ni en los que tomaron el salbu-
prolongación del intervalo QT, hiperglucemia, tamol de forma regular29. Por su parte, Taylor et
hipopotasemia, etc.)13, pero es mucho menos al., han comunicado igualmente que los enfer-
relevante sobre el efecto broncodilatador y algo mos con asma leve a moderada, homozigóticos
si lo que se analiza es el antagonismo funcio- para Arg en la posición 16 y tratados crónica-
nal22. La razón de todo ello posiblemente estri- mente con simpaticomiméticos ` 2 de acción
be en la existencia en el músculo liso de la vía corta, manifiestan una mayor susceptibilidad
aérea de receptores ` 2 de reserva y una baja ac- a presentar episodios de exacerbación que los
tividad intrínseca de la `ARK22,24. heretozigóticos Arg/Gli o los homozigóticos
(Gli/Gli). El genotipo de la posición 27 no mo-
2.2.3. Polimorfismos del receptor adrenérgico ` 2 dificó los resultados obtenidos30.
Actualmente hay identificadas 13 mutacio- Para explicar la disparidad entre los hallaz-
nes o polimorfismos del adenoceptor ` 2 y los gos in vitro e in vivo, se ha propuesto la hipóte-
más prevalentes entre los sujetos de raza blanca sis conocida como modelo dinámico de la ciné-
son: a) el cambio en la secuencia del aminoáci- tica del receptor ` 2, que considera los efectos
do en la posición 16 (arginina [Arg] por glicina de las catecolaminas endógenas25. Según ésta,
[Gli]); b) el cambio de glutamina [Gln] por áci- en condiciones basales, la variante Gli-16 (es
do glutámico [Glu] en el codón 27, y c) treoni- decir, la forma del adrenoceptor más suscepti-
na o isoleucina en la posición 16425. Los indivi- ble a la desensibilización, de acuerdo con los
duos con Arg/Arg en la posición 16 suelen tener datos in vitro) estaría ya más regulada a la baja
Glu/Glu en la posición 27 y la presencia de que la variante Arg-16 por el efecto previo de
Gli/Gli en 16 va acompañada habitualmente las catecolaminas naturales. Consecuentemen-
de Gln/Gln en 2725,26. Inicialmente se pensó que te la taquifilaxia evocada por el uso regular de
la variante Gli-16 estaba asociada con una ma- agonistas ` 2 será mayor en los sujetos con adre-
yor gravedad del asma y un aumento del grado noceptores Arg-16 y la respuesta inicial provo-
de hiperrespuesta bronquial27, pero trabajos cada por la administración aguda de simpati-
posteriores no lo han confirmado25. Lo que sí re- comiméticos quedará disminuida en los
sulta cierto es que in vitro, la mutación Gli-16 individuos con el polimorfismo Gli-1625.
del receptor favorece su regulación a la baja tras La enseñanza práctica de todo ello es que el
el contacto continuado con el simpaticomiméti- uso regular de agonistas ` 2 de acción corta con-
co y la Arg-16 parece más resistente27. lleva a medio plazo y en un grupo de asmáticos
Sin embargo, los estudios in vivo iniciales genotípicamente caracterizados por la presencia
aportaron resultados contradictorios. En opi- de Arg/Arg en la posición 16 del receptor adre-
nión de algunos, la desensibilización queda faci- nérgico, efectos no deseados que dificultan el
litada si Arg ocupa la posición 16, pero otros control de la enfermedad. Con la información
achacan el fenómeno a la existencia de Gli o a actual, en puridad, la afirmación sólo es aplica-
polimorfismos en 2725,27,28. La cuestión ha que- ble de momento al asma leve o moderada, pero
dado bastante clarificada a partir de los trabajos cabe suponer que lo mismo sucede cuando la

299
Procedimientos y terapéuticas

gravedad del proceso es mayor. Queda por defi- son, al igual que los simpaticomiméticos ` 2,
nir si el fenómeno puede extrapolarse a los sim- broncodilatadores de tipo directo. Actúan en el
paticomiméticos ` 2 de larga duración. propio MLVA y reducen el tono del mismo con
independencia del tipo de contracturante2,3.
2.3. Administración Su mecanismo de acción no está bien defi-
nido. Estas sustancias ejercen una actividad
Los agonistas adrenérgicos ` 2 de acción cor- inhibidora sobre las fosfodiesterasas (PDE), un
ta (salbutamol y terbutalina son los más usa- grupo heterogéneo de isoenzimas que catali-
dos) pueden prescribirse a través de diversas zan el AMPc o el guanidín mono fosfato cícli-
vías. La inhalada es en principio la mejor, dada co (GMPc) en metabolitos inactivos32. Ac-
su eficacia y amplio margen terapéutico. Por tualmente se reconocen al menos 10 familias
ella, habitualmente mediante dispositivos de de dichas isoenzimas, algunas de las cuales
polvo seco o cartuchos presurizados, el inicio tienen múltiples subtipos, que difieren en sus
de acción ocurre a los 1-6 min, el efecto pico a características cinéticas, selectividad por el
los 15-60 min y la duración del efecto es de sustrato, sensibilidad a activadores e inhibido-
4-6 h8,10,31. La utilización correcta del cartucho res, distribución tisular y localización subce-
presurizado exige una coordinación entre pulsa- lular (Tabla III)6,32. La inhibición de las fosfo-
ción e inhalación, pero esta limitación desapare- diesterasas ubicadas en el MLVA impide la
ce bastante recurriendo a cámaras espaciadoras degradación del AMPc, con lo que éste actúa
que, además, mejoran la distribución y cantidad sobre sus enzimas diana intracelulares (PCA)
de fármaco que llega al árbol bronquial31. El las cuales, una vez activadas, fosforilizan y
empleo de aparatos nebulizadores queda cir- cambian la actividad de los sustratos llave. El
cunscrito a las agudizaciones; son de fácil mane- resultado final es la reducción, a través de di-
jo y permiten una posología más alta. No obs- versas vías, del Ca2+ libre citosólico del miocito
tante, los trabajos que han comparado los y, subsiguientemente, relajación6,32.
efectos de concentraciones equiefectivas de Pero las teofilinas son inhibidores fosfodies-
adrenérgicos ` 2 en cartucho presurizado o nebu- terásicos no selectivos (el sustrato de acción son
lizados, demuestran que el grado de broncodila- las fosfodiesterasas 3, 4 y 5) y débiles32,33. De he-
tación conseguido es similar, siendo las dosis de cho, en extractos de pulmón humano, las con-
los primeros significativamente inferiores31. centraciones terapéuticas no consiguen más de
La vía oral se usa cuando la inhalatoria plan- un 5-10% de inhibición32. Por tanto, la relaja-
tea dificultades, ya sea por intolerancia local o ción del MLVA inducida por las teofilinas debe
ante náuseas provocadas por el inhalador, pero explicarse necesariamente considerando además
estos hechos ocurren en muy raras ocasiones. otras vías, y las alternativas propuestas incluyen:
Con la toma oral, la broncodilatación comienza la apertura de los canales maxi-K+, el antagonis-
a los 30 min, el efecto pico aparece a las 1-2 h y mo de los receptores para la adenosina A1, A2A y
dura unas 3-6 h. Las vías subcutánea e intrave- A2B, la estimulación de la liberación de catecola-
nosa quedan reservadas para las situaciones minas y la inhibición de la liberación del Ca2+
graves, si el paciente presenta deterioro del ni- intracelular32. En cualquier caso, lo que sí está
vel de conciencia o es incapaz de realizar una muy comprobado es que la teofilina y sus deri-
maniobra inspiratoria eficaz8,31. vados son broncodilatadores de menor eficacia
Por lo que respecta a los adrenérgicos ` 2 de que los agonistas adrenérgicos ` 231.
acción prolongada, la posología es cada 12 h y
por vía inhalatoria (cartucho presurizado o 3.1. Metabolismo de las teofilinas
dispositivo de polvo seco)31. y efectos indeseables

Un inconveniente significativo de las teofi-


3. TEOFILINAS linas es que son medicamentos con una venta-
na terapéutica estrecha. Dicho de otro modo:
La teofilina y sus derivados de mayor hidro- su actividad broncorrelajadora y los efectos tó-
solubilidad aminofilina, difilina y oxtrifilina xicos aparecen a concentraciones muy próxi-

300
Broncodilatadores

nas, fenitoína, fenobarbital, rifampizina, iso-


TABLA III niazida, etc.)31,34.
Distribución en varios tipos celulares Por otro lado, y debido a su falta de especifi-
de algunas de las fosfodiesterasas cidad por las fosfodiesterasas del MLVA, la
descritas toma de teofilinas puede dar lugar también a
Isoenzima un cortejo de síntomas digestivos (epigastral-
predominante gia, náuseas, vómitos), de tipo cafeínico (ner-
viosismo, insomnio) e incluso más graves (arrit-
Músculo liso mias, colapso, convulsiones o coma)31,34.
Músculo liso de la vía aérea 3, 4, 5 De todos modos, no estamos hablando de
Músculo liso vascular 3, 5 unos fármacos ya acabados, sino de medica-
mentos de segunda línea útiles, combinables
Células inflamatorias
Mastocito 4
con el resto de broncorrelajadores y que, a con-
Macrófago 4, 3 centraciones séricas menores de 10 mg/l, están
Monocito 4 además provistos de un perfil antiinflamatorio
Eosinófilo 4 adicional nada despreciable: incrementan la
Neutrófilo 4 apoptosis, la liberación de interleucina 10 y
Plaqueta 3, 4 la actividad de la histona deacetilasa e inhiben
Linfocito T 4 el factor nuclear gB y el factor de necrosis tu-
Célula endotelial 3, 4 moral _ 32.
Nervios sensitivos 4
Células epitelio vía aérea 4
3.2. Administración

Las teofilinas pueden administrarse por di-


mas entre sí. Niveles de teofilina inferiores a ferentes vías: oral, intravenosa, intramuscular
los 10 mg/l modifican muy poco el tono del y rectal, pero las únicas que interesan son las
MLVA y por encima de los 20-25 mg/l suelen dos primeras31. La intramuscular resulta muy
asociarse a secundarismos31. Estos efectos no dolorosa y la rectal presenta una absorción
deseados son el resultado de dos circunstan- errática y ocasiona proctitis. Por vía oral, sólo
cias: su metabolismo y la inhibición de fosfo- se recurre a preparados de acción prolongada,
diesterasas presentes en tipos celulares distin- pautados cada 12 h. La Tabla IV recoge las po-
tos al MLVA34. La teofilina se absorbe a través sologías iniciales habituales y el modo de rea-
del tracto intestinal y la tasa de absorción de- lizar los ajustes posteriores, considerando las
pende de la naturaleza del preparado. Una vez cifras de teofilinemia. Esta tarea debe realizar-
en el torrente sanguíneo se une a proteínas sé- se teniendo en mente además la presencia o no
ricas y finalmente es metabolizada en el híga- de alguna de las variables capaces de influir
do a través del sistema microsomial del cito- sobre su metabolismo31.
cromo P450/P448 y excretada por la orina La vía intravenosa únicamente tiene cabida
como 3-metilxantina y ácido dimetilúrico34. en el tratamiento de las agudizaciones graves
Como el sistema del citocromo P450 está im- del asma o de la enfermedad pulmonar obs-
plicado también en la degradación de muchos tructiva crónica (EPOC) grave y conviene evi-
endo y xenobióticos, se comprende fácilmente tarla en hepatópatas y cardiópatas. La tera-
que el metabolismo de las teofilinas queda péutica se inicia con una dosis de ataque de
modificado ante una gran variedad de factores 5,6 mg/kg de peso, disuelta en 200 ml de
que o bien lo aumentan (edad avanzada, insu- suero glucosado y a pasar en 20 min. Nunca
ficiencia cardiaca y hepática, hipoxemia, aci- debe inyectarse en bolus. Cuando el paciente
dosis, obesidad, infecciones víricas y vacuna ha recibido preparados orales, hay que cono-
antigripal, fiebre, ciertas quinolonas y macró- cer el nivel plasmático de teofilina antes de
lidos, propranolol, nifedipino, etc.), o bien lo comenzar la perfusión; si no es posible, redu-
disminuyen (tabaquismo, alcohol, dietas po- ciremos la dosis a la mitad o nos abstendre-
bres en hidratos de carbono o ricas en proteí- mos de emplearla. El tratamiento se prosigue

301
Procedimientos y terapéuticas

con la perfusión continuada del fármaco, cal- esteroideo y broncodilatador, lo que presu-
culando la dosis según edad y peso del pa- miblemente aumentaría el grado de cumpli-
ciente (0,7 mg/kg/h en los individuos jóvenes miento. De todos los inhibidores fosfodieste-
y 0,5 mg/kg/h en los mayores de 50 años)31. rásicos de la clase IV sometidos a evaluación,
quizá los más desarrollados sean el cilomilast
3.3. Inhibidores de la fosfodiesterasa 4 (SB 207499) y el roflumilast34,35. A fecha de
hoy, la información publicada indica que am-
El hecho de que la fosfodiesterasa de tipo 4 bos productos resultan activos en modelos
sea la enzima predominante en no pocas cé- animales de inflamación neutrófila, son razo-
lulas inflamatorias (Tabla III) y que, al mis- nablemente bien tolerados y pueden resultar
mo tiempo, participe en la relajación del interesantes para los pacientes con EPOC al
tono muscular de la vía aérea, ha estimulado mejorar la función pulmonar y reducir la
la búsqueda de sustancias inhibidoras de esta probabilidad de exacerbaciones34,35. Estamos
isoforma particular. De conseguirlo, dispon- a la espera de que finalicen ensayos más am-
dríamos de un fármaco antiinflamatorio no plios y completos a fin de poder asegurar las

TABLA IV
Dosificación de la teofilina oral para niños de más de 6 meses de edad
y adultos sin factores que disminuyan su aclaramiento

Dosis máxima
ajustada al peso
del paciente Recomendaciones Ajuste de dosis
Dosis inicial 10 mg/kg/día, Si se tolera la dosis inicial,
sin sobrepasar aumentarla a los 3 días
los 300 mg/día

Primer aumento 13 mg/kg/día, Si este primer aumento


de la dosis sin sobrepasar se tolera bien, aumentar
los 450 mg/día a los 3 días

Segundo aumento 16 mg/kg/día, Medir la concentración sérica


de la dosis sin sobrepasar pico a los 3 días de
los 600 mg/día administrar la dosis más
alta tolerada

Concentración sérica
de la teofilina (mg/l)
>10 Aumentar un 25%
10-15 Mantener la dosis
si se tolera
15,1-19,9 Suspender la dosis
siguiente y reanudar
el tratamiento
con la dosis más baja
incrementada
>25 Suspender las 2 dosis
siguientes y reanudar
con la dosis inicial
o más baja

302
Broncodilatadores

SNC

Nervio vago

G. parasimpático

ACh
B transmisión ganglionar
M1
Epitelio

M1 N. parasimpático
B secreción postganglionar
M3
Glándula ?liberación ACh
submucosa M2

+ ACh –
M3
Músculo liso

Contracción

Figura 5. Esquema de la inervación colinérgica en la vía respiratoria y localización de los receptores mus-
carínicos M1, M2 y M3. Las neuronas preganglionares parten del sistema nervioso central (SNC) hasta los
ganglios periféricos y allí se produce la sinapsis con las neuronas postganglionares. La acetilcolina (ACh) li-
berada por estas neuronas activa los receptores nicotínicos (no representados en el gráfico) y los M1 que faci-
litan la neurotransmisión. La neurona postganglionar parte del ganglio hacia los tejidos diana donde libe-
ra también ACh. ACh activa los receptores M3, provocando broncoconstricción e hipersecreción mucosa, y los
receptores presinápticos M2. Estos últimos limitan y autorregulan la liberación de más ACh.

auténticas posibilidades de esta familia de y la aparición de los primeros simpaticomimé-


medicamentos. ticos hicieron que pronto cayera en desuso34.
Sin embargo, años después, la introducción de
modificaciones en su molécula dio origen al
4. ANTIMUSCARÍNICOS desarrollo de los anticolinérgicos derivados
del amonio cuaternario: el bromuro de oxitro-
Los antimuscarínicos, broncorrelajadores de pio y, comercializado en nuestro país, el bro-
acción indirecta, son un grupo de fármacos muro de ipratropio. Ambos poseen propieda-
utilizados desde hace años para el tratamiento des farmacológicas similares a la atropina
de la obstrucción bronquial, sobre todo en pa- aunque como tienen una absorción sistémica
cientes diagnosticados de EPOC. Además de muy pequeña cuando se administran por vía
reducir la hipersecreción de moco, inhiben la inhalada, consiguen efectos óptimos sobre el
broncoconstricción refleja colinérgica y ate- tracto respiratorio sin producir apenas secun-
núan el tono vagal de la vía aérea que consti- darismos no deseados34.
tuye el principal componente reversible de Se trata de antagonistas no selectivos de 3
dicha enfermedad34,36. de los 5 subtipos de receptores muscarínicos
La atropina, cuya estructura básica es el ani- hoy conocidos (M1, M2 y M3) y que desempe-
llo tropano, fue el primero de estos agentes ñan diversas funciones en el arbol respirato-
utilizados en clínica pero sus efectos indesea- rio34,36. Los M1, localizados en la corteza cere-
bles (fundamentalmente los cardiovasculares) bral y ganglios autonómicos, facilitan la

303
Procedimientos y terapéuticas

neurotransmisión colinérgica. Los M3, ubica- calidad de vida relacionada con la salud, supe-
dos sobre las glándulas y MLVA, median la riores a las obtenidas con el bromuro de ipra-
broncoconstricción y la secreción de moco. tropio tomado 4 veces al día. El número de
Los M2 están presentes en las terminaciones exacerbaciones también es menor34,37.
nerviosas colinérgicas e inhiben la liberación
local de acetilcolina, actuando a modo de re-
guladores de la acción vagal36. Por tanto, y BIBLIOGRAFÍA
dado que bloquean al mismo tiempo las tres
clases de receptores, la broncodilatación pro- 1. Horowitz A, Menice CB, Laporte R, et al. Me-
chanisms of smooth muscle contraction. Physiol
vocada por el oxitropio y el tiotropio al anta- Rev 1996; 76:967-1003.
gonizar los M1 y M3 queda limitada por sus 2. Thirstrup S. Control of airway smooth muscle
efectos simultáneos sobre los M234. tone. II. Pharmacology of relaxation. Respir
El bromuro de ipratropio posee una capaci- Med 2000; 94:519-528.
dad de fijación a los receptores mayor que la 3. Anderson GP, Rabe KF. Bronchodilators: an
atropina y una acción entre un 30% y un 50% overview. En: Hansel TT, Barnes PJ, Editores.
New drugs for asthma, allergy and COPD.
más duradera. Se utiliza por vía inhalada y la Prog Respir Res Karger Basel 2001. págs. 54-
broncodilatación aparece aproximadamente a 59.
los 5 min, con un valor máximo a la hora o dos 4. Karaki H, Ozaki H, Hori M, et al. Calcium mo-
horas, manteniéndose en rango de eficacia vements, distribution, and functions in smooth
hasta 6 h después de la toma34. muscle. Pharmacol Rev 1997; 49:157-230.
5. Hall IP. Second messengers, ion channels and
pharmacology of airway smooth muscle. Eur
4.1. Antimuscarínicos de acción Respir J 2000; 15:1120-1127.
prolongada 6. Knox AJ, Tattersfield AE. Airway smooth mus-
cle relaxation. Thorax 1995; 50:894-901.
El campo de los broncodilatadores en gene- 7. Nelson HS. `-adrenergic bronchodilators. N
ral, y el de los antimuscarínicos en particular, Engl J Med 1995; 24:499-506.
se ha enriquecido recientemente con la pre- 8. Nelson HS. `-adrenergic agonists. En: Barnes
sencia en el arsenal terapéutico de un nuevo PJ, Grunstein MM, Leff AR, et al. Editores. As-
thma. Lippincott-Raven. Philadelphia. 1997.
derivado de amonio cuaternario estructural- págs. 1507-1521.
mente relacionado con el ipratropio: el bro- 9. Svedmyr N. Adrenergic agents. En: Witek TJ,
muro de tiotropio34. Este anticolinérgico, ac- Schacter EN, Editores. Pharmacology and thera-
tuando al mismo nivel que los anteriores, peutics in respiratory care. WB Saunders. Phila-
posee una potencia 10 veces superior y una se- delphia. 1994. págs. 135-162.
lectividad cinética única: su disociación de los 10. Rau JL Jr. Sympathomimetic bronchodilators.
En: Rau JL Jr. Editor. Respiratory care pharmaco-
receptores M1 y M3 resulta muy lenta, en com- logy (4th ed). Mosby. St. Louis. 1994. págs. 129-
paración con el ipratropio, y su disociación de 160.
los receptores M2 es notoriamente más rápi- 11. Anderson GP, Lindén A, Rabe KF. Why are
da37. Ello supone una indudable mejora, ya long-acting beta-adrenoceptor agonists long-ac-
que de ese modo se supera el problema que, ting? Eur Respir J 1994; 7:569-578.
como hemos visto en el apartado anterior, 12. Lindén A, Bergendal A, Ullman A, et al. Pharma-
conlleva el bloqueo de los receptores muscarí- cological basis for duration of effect: Formoterol
and salmeterol versus short-acting beta-adreno-
nicos M2. Además, y dada esa lenta disocia- ceptor agonists. Lung 1996; 174:1-22.
ción de los M3 asentados sobre la musculatura 13. Löfdahl CG, Svedmyr N. Formoterol fumarate,
lisa bronquial, el tiotropio mantiene la bron- a new beta-adrenoceptor agonist. Acute studies
codilatación durante 24 horas37. of selectivity and duration of effect after inha-
Los ensayos clínicos a largo plazo han con- led and oral administration. Allergy 1989;
firmado que la administración por vía inhala- 44:264-271.
14. Jhonson M. Pharmacology of long-acting beta-
da de tiotropio, una vez al día, resulta segura y agonists. Ann Allergy Asthma Immunol 1995;
aporta a los pacientes con EPOC una bronco- 75:177-179.
dilatación más sostenida, un menor número 15. Palmqvist M, Ibsen T, Mellen A, Lötvall J.
de exacerbaciones y una mejoría de la disnea y Comparison of the relative efficacy of formoterol

304
Broncodilatadores

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305
Sección II
13

Antiinflamatorios
Esteban Jesús Morcillo Sánchez

La inflamación de las vías aéreas constituye torios menos prevalentes, incluyendo neumo-
un elemento común, si bien con características patías agudas así como enfermedades pulmo-
diferenciales, de patologías respiratorias tan nares intersticiales, y de nuevo los corticoides
prevalentes como el asma1 y la enfermedad son utilizados en su tratamiento aunque los re-
pulmonar obstructiva crónica (EPOC)2. En la sultados clínicos sean variables4,5. En conse-
actualidad, el abordaje farmacológico de esta cuencia, dedicaremos una atención preferente
inflamación crónica con exacerbaciones inter- en este capítulo a la farmacología de los corti-
currentes, constituye un componente impor- costeroides, por su amplia aplicación en el tra-
tante de la terapéutica de ambos procesos3. tamiento de la inflamación pulmonar. Asimis-
Como sucede con los sustratos inflamatorios mo, se tratará la actividad antiinflamatoria de
de otros procesos, los elementos humorales y otras medicaciones habituales en medicina res-
celulares implicados en la inflamación del asma piratoria (teofilinas, antileucotrienos y otros
y de la EPOC son extraordinariamente comple- grupos farmacológicos), para terminar señalan-
jos y redundantes, por lo que la identificación do las nuevas posibilidades terapéuticas en la
de dianas farmacológicas clave se ha demostra- modulación de la inflamación pulmonar.
do difícil. En consecuencia, aunque apuntare-
mos diversas novedades farmacoterapéuticas,
las intervenciones farmacológicas en uso pue- 1. CORTICOSTEROIDES
den considerarse relativamente clásicas, ha-
biéndose realizado más progreso en generar evi- 1.1. Mecanismos moleculares
dencias clínicas con los fármacos existentes y de acción
sus combinaciones, que en la introducción de
1.1.1. Receptores de glucocorticoides
mecanismos de acción innovadores. De entre
los grupos farmacológicos con actividad antiin- Los glucocorticoides penetran en las células
flamatoria, los glucocorticoides siguen conside- mediante difusión, por su carácter de moléculas
rados en primera línea en asma, mientras en la relativamente pequeñas y lipofílicas, uniéndo-
EPOC su posición continúa controvertida. se con gran afinidad y de manera específica a
También la inflamación es un mecanismo macromoléculas proteicas que son sus sitios
patogénico relevante en otros procesos respira- receptores (GR)6,7 (Fig. 1). Por tanto, los GR,

307
Procedimientos y terapéuticas

Citocinas
GC v.g. TNF-_

Extracelular
Receptor
Membrana plasmática

Intracelular

NF-gB
Intranuclear

hsp 90
NF-gB gen

GR Trans-
represión Š expresión
genes inflamatorios
citocinas, iNOS, COX2
gen
+GRE Transactivación
Š Expresión genes antiinflamatorios
zona promotora del gen v.g. lipocortina-1, lkB-_ , `2-AR

Figura 1. Mecanismo molecular de la acción antiinflamatoria de los glucocorticoides (GC). El receptor ci-
toplásmico de glucocorticoides (GR) está envuelto por unas chaperonas (principalmente, la proteína de choque
térmico hsp 90). La unión del corticoide con su receptor lo activa liberándolo de las chaperonas y permitién-
dole la translocación al núcleo, que es su sitio principal de acción. En el núcleo, el complejo GR se une como
homodímeros al promotor de genes que contienen elementos de respuesta a corticoides (GRE). La fijación al
ADN del GR puede dar lugar a la activación (transactivación) o a la inhibición de la expresión génica, lo
que depende del carácter activador (+GRE) o inhibidor (nGRE) del GRE (la inhibición directa de la ex-
presión génica por unión a nGRE no se muestra en la Figura). Los corticoides pueden inhibir la expresión gé-
nica de forma indirecta, sin unirse al ADN, mediante una interacción proteína-proteína con factores de
transcripción que tengan carácter proinflamatorio. Estos factores de transcripción como el factor nuclear-g B
(NF-g B) y otros, se activan por diversas citocinas inflamatorias como el factor de necrosis tumoral (TNF-_ )
tras la estimulación de sus correspondientes receptores específicos de superficie. Los factores de transcripción
como el NF-g B activan la expresión de una variedad de genes inflamatorios uniéndose a sitios específicos del
promotor de dichos genes. El complejo GR puede interferir la acción de estos factores de transcripción unién-
dose con ellos en el mismo citosol, o bien interfiriendo su acción a nivel del promotor del gen (en este caso ac-
tuando como monómero). Este último mecanismo se conoce como transrepresión, y es muy importante para la
actividad antiinflamatoria de los corticoides, estando vinculado a la modificación del balance de acetilación
de histonas (véase Fig. 2).

a diferencia de los receptores de otros muchos Los GR forman parte de la superfamilia de


tipos de fármacos, incluidos los agonistas de receptores de hormonas esteroides que presen-
adrenoceptores ` 2, no se encuentran en la tan una marcada homología estructural. El
membrana plasmática sino que son receptores GR presenta cuatro dominios8: un segmento
intracelulares ampliamente distribuidos en una aminoterminal implicado en la transactiva-
gran diversidad de tipos celulares en el pul- ción de genes y en la unión a otros factores de
món, con altos niveles de expresión en el epite- transcripción; un dominio o zona central en la
lio de vías aéreas y en el endotelio de vasos molécula que posee un doble motivo «en dedo
bronquiales. No se han encontrado diferencias de zinc» para su fijación al ADN; otro domi-
entre los niveles de expresión de ARNm y nio de transactivación importante en la trans-
proteína del GR de controles sanos versus pa- locación al núcleo; y el segmento carboxiter-
cientes de asma y EPOC. minal al que se fija el ligando endógeno

308
Antiinflamatorios

(hormona natural) o exógeno (corticoides sin- gen inducida por glucocorticoides comporta
téticos). la disminución de la producción de la hor-
El gen codificador del GR da lugar a dos mona adrenocorticotropa (ACTH) y es la
isoformas, una de localización citoplásmica, base de la retroalimentación negativa ejer-
GR_ (717 residuos) y otra intranuclear, GR` cida por los corticoides en la hipófisis. Sin
(742 residuos). La isoforma GR` muestra di- embargo, la mayoría de los genes inflama-
ferencias con la isoforma GR_ en los 15 resi- torios carecen de nGRE en su promotor,
duos C-terminales, no se une al esteroide, por lo que este mecanismo es poco impor-
aunque puede unirse al ácido desoxirribonu- tante en relación con la actividad antiinfla-
cléico (ADN) e interferir la acción de esteroi- matoria de los corticoides.
des. Es por tanto la isoforma GR_ la que, tras – Regulación negativa indirecta (es decir, sin
la unión con el corticoide, se desprende de unión a ADN), conocida como «transrepre-
unas chaperonas «acompañantes» (proteína de sión», que sucede cuando el GR actúa por
choque térmico hsp90 y otras proteínas) dando medio de una interacción proteína-proteí-
lugar a un complejo activo que transloca al nú- na, es decir, unión directa del GR a otros
cleo donde se une con secuencias específicas de factores de transcripción que están sobreex-
ADN de la zona promotora de diversos genes. presados en la inflamación, como la proteí-
na activadora (AP-1) o el factor nuclear-gB
1.1.2. Efectos directos e indirectos sobre (NF-gB), impidiendo que activen la trans-
la transcripción génica
cripción de genes inflamatorios. Esta inter-
Estas zonas o secuencias de ADN a las que acción proteína-proteína sucede probable-
se une el complejo GR-hormona se denomi- mente en el núcleo, pero también puede
nan «elementos de respuesta a glucocorticoi- tener lugar en el citoplasma.
de» (GRE). Los GRE consisten en una secuen- – También puede ejercer una represión indirec-
cia palindrómica imperfecta de 15 pares de ta de la actividad de genes proinflamatorios
bases (GGTACAnnnTGTTCT; es decir, repe- al reducir la vida media de sus respectivos
ticiones invertidas de 6 pares de bases separa- mensajes (ARNm) por aumento de los nive-
das por otras tres que puede ser cualquier nu- les de ribonucleasas específicas y proteínas
cleótido). Esto explica que los GR se fijan al desestabilizadoras de ARNm. Este es el caso
ADN como homodímeros simétricos. Las ac- en parte para ciclooxigenasa-2 (COX2) y al-
tividades antiinflamatorias producidas por los gunas citocinas como GM-CSF (factor esti-
glucocorticoides pueden deberse a los siguien- mulador de colonias de granulocitos y mo-
tes mecanismos9 (Fig. 1): nocitos).

– Unión del GR a la región promotora o faci- El conjunto de esta diversidad de acciones


litadora de genes seguida de inducción o explica el amplio espectro de la actividad an-
activación de la transcripción génica, un tiinflamatoria de los corticoides, si bien la
proceso denominado «transactivación». Es mayor parte de esta actividad así como la in-
lo que sucede con genes que codifican enzi- munosupresora son atribuibles a transrepre-
mas gluconeogénicas o proteínas que inter- sión. Se sabe que la desacetilación de histonas
vienen en las respuestas inflamatorias. es importante como mecanismo por el que los
– Regulación negativa directa derivada de la corticoides disminuyen la actividad proinfla-
unión del GR a «GRE negativos» (nGRE) matoria de una diversidad de factores de
que provocan la represión de la transducción transcripción como por ejemplo el factor nu-
génica (quizá por interferencia de la unión clear-gB (NF-gB) (Fig. 2).
de factores esenciales de la transcripción). Se Por el contrario, la transactivación es respon-
han descrito relativamente pocos casos de sable de la mayoría de efectos adversos deriva-
este tipo de regulación, estando bien carac- dos de la administración crónica de corticoides
terizada la unión de GR con el nGRE del (p. ej., acción diabetógena), aunque la transre-
promotor del gen de la proopiomelanocorti- presión es también responsable de la inhibición
na. La disminución de la expresión de este del eje hipotálamo-hipófisis-adrenal, y ambas

309
Procedimientos y terapéuticas

(transactivación y transrepresión) están implica- marcador aceptado de inflamación de vías


das en la osteoporosis inducida por esteroides10. aéreas, están disminuidos en asmáticos trata-
dos con corticoides inhalados. Los corticoides
1.2. Efectos sobre mediadores exhiben un amplio espectro de actividades an-
y células inflamatorias tiinflamatorias resumidas en la Tabla I.
Respecto a los mediadores inflamatorios,
Existe consenso sobre la capacidad de los los corticosteroides inducen la síntesis de lipo-
corticoides inhalados como «controladores» cortina-1, una proteína que inhibe la activi-
de la inflamación crónica de vías aéreas pre- dad de fosfolipasa A2 (PLA2) y por tanto inhi-
sente en la mayoría de los asmáticos. Así, los be la producción de mediadores lipídicos.
niveles de óxido nítrico en aire exhalado, un También aumentan la síntesis de una antipro-

ADN

Histonas

Estado de reposo:
hipoacetilación

Factores de transcripción CORTICOSTEROIDES


v.g. NF-gB

HAT HDAC

ŠAcetilación ‡Acetilación

ŠTranscripción ‡Transcripción

Figura 2. El ADN se encuentra plegado alrededor de unas proteínas básicas denominadas histonas que a
su vez constituyen los nucleosomas. El mayor o menor empaquetamiento de estas superestructuras está relacio-
nado a su vez con un grado mayor o menor de «enrollamiento» del ADN, y por tanto en relación inversa con
la accesibilidad de los factores de transcripción inflamatorios a sus sitios de unión en el ADN. En el estado
de reposo, el grado de acetilación es bajo. Cuando se producen estímulos inflamatorios, los factores de trans-
cripción como el NF-g B reclutan mecanismos de promoción de la acetilación de histonas a través de la in-
ducción de histona-acetilasa (HAT), lo cual resulta en un cierto «desenrollamiento» local del ADN, y por
tanto en una mejor accesibilidad del NF-g B a sus sitios de unión en el promotor de genes inflamatorios. Por
el contrario, los corticoides (complejo GR; véase Fig. 1), actuando localmente como monómeros, impiden la
activación de HAT y promueven la actividad de la histona-deacetilasa (HDAC) resultando en un aumen-
to local del plegamiento del ADN y por tanto en una mayor dificultad del acceso de NF-g B a sus sitios de
unión en el promotor de genes inflamatorios. El resultado será una disminución de la transcripción de genes
inflamatorios, y por tanto un efecto antiinflamatorio. Se considera que este mecanismo de «transrepresión» es
el más importante en la actividad antiinflamatoria de los glucocorticoides.

310
Antiinflamatorios

TABLA I
Efectos antiinflamatorios de probable interés clínico producidos
por los corticosteroides sobre diversos tipos de células pulmonares

Células inflamatorias
Eosinófilo ? mediadores (ROS, proteína catiónica, proteína básica mayor, peroxidasa)
? supervivencia (B apoptosis) por interferencia de la acción de IL-5 y GM-CSF
? n.º vías aéreas y circulación periférica
Neutrófilo B supervivencia (?apoptosis)
Mastocito ? n.º de mastocitos mucosales
? IL-3 y SCF necesarios para la expresión tisular de mastocitos
Linfocitos T ? n.º de linfocitos
? producción de citocinas inflamatorias
B IgB-_
Monocitos/ ? producción de metabolitos del ácido araquidónico (por inhibición de cPLA2)
Macrófagos ? producción de citocinas inflamatorias
alveolares B IL10 (antiinflamatoria) y B IgB-_
Célula ? n.º de células en epitelio de vías aéreas (críticas en la presentación del antígeno
dendrítica a otras células implicadas en la inflamación de las vías aéreas)

Células estructurales
Célula epitelial ? citocinas inflamatorias (IL-6, GM-CSF)
? quimiocinas (IL-8, RANTES, MIP-1_ )
? otros mediadores (cPLA2, iNOS, NO, COX2, PG, ET-1)
? moléculas de adhesión (ICAM-1)
Célula endotelial ? extravasación microvascular en vénulas postcapilares (efecto antiexudativo)
por ?expresión CAM
Músculo liso ? proliferación
de vías aéreas B expresión `2-AR
Células ? secreción de moco
productoras ? expresión génica de las mucinas MUC5AC (células caliciformes) y MUC2
de moco
Fibroblastos ? producción de metabolitos del ácido araquidónico (por inhibición de cPLA2)
? proliferación

Las células inflamatorias aparecen en cantidades significativas en los sitios de inflamación de vías aéreas atraídas por
expresión secuencial de moléculas de adhesión y de factores quimiotácticos (quimiocinas). Las células estructurales son
células residentes en el pulmón para las que se ha ido descubriendo una participación muy activa en la inflamación
pulmonar. `2-AR, adrenoceptor `2; CAM, moléculas de adhesión celular; COX2, ciclooxigenasa 2; cPLA2, fosfolipasa
A2 constitutiva; ET-1, endotelina-1; GM-CSF, factor estimulador de colonias de granulocitos y monocitos; ICAM-1,
molécula de adhesión intercelular-1; IL, interleucina; iNOS, óxido nítrico sintasa inducible; MIP-1_ , proteína
inflamatoria de macrófago-1_ : NO, óxido nítrico; PG, prostaglandinas; RANTES, regulated on activation normal T-cell
express and secreted; ROS, especies reactivas de oxígeno como el anión superóxido; SCF, factor células madre.

311
Procedimientos y terapéuticas

teasa leucocitaria (SLPI) que contrarresta la cotrieno B4 (LTB4) y anión superóxido. Tam-
acción de la triptasa y es importante en las bién inhiben la apoptosis neutrofílica prolon-
vías aéreas. Inhiben la transcripción de una di- gando así la supervivencia y daño tisular de los
versidad de citocinas proinflamatorias (IL-1`, neutrófilos. Además, los corticoides no parecen
TNF-_ , GM-CSF, IL-2, IL-3, IL-4, IL-5, IL- disminuir la excreción urinaria de LTE4. Es po-
6, IL-11), quimiocinas (IL-8, RANTES, sible que la escasa acción de los corticoides so-
MCP-1, MCP-3, MIP-1_ y eotaxina), molé- bre la producción de leucotrienos se deba a la
culas de adhesión (ICAM-1, E-selectina) y la confluencia de una diversidad de acciones con-
expresión de la actividad inducible de óxido trapuestas: inhibición de PLA2, aumento de la
nítrico sintasa (iNOS) y COX2. Inducen la transcripción y producción de la proteína acti-
expresión de una forma soluble del receptor vadora de la síntesis de leucotrienos (FLAP), e
IL-1RII que es inactivo y disminuye la activi- inducción de la actividad enzimática degrada-
dad de IL-1 al competir por la unión con el re- toria de LTC4.
ceptor activo (IL-1RI). También inhiben la Los glucocorticoides inhalados no han dejado
expresión de receptores proinflamatorios de utilizarse en el tratamiento de la EPOC aun-
como el de la endotelina-1 (ET-1) y el receptor que los ensayos clínicos a largo plazo, incluso
NK-1 que media los efectos inflamatorios de con dosis altas, han arrojado resultados contro-
neuropéptidos como la sustancia P. Todo este vertidos. Un reciente metanálisis sugiere que,
amplio espectro de efectos antiinflamatorios independientemente de un posible efecto bene-
deriva en su mayoría de una inhibición indi- ficioso a corto plazo, el uso durante al menos dos
recta de la transcripción por inhibición de fac- años de corticosteroides inhalados, sobre todo
tores de transcripción (AP-1, NF-gB y NF- con dosis altas, disminuye de forma significati-
AT o factor nuclear de linfocitos T activados). va aunque modesta (alrededor de 10 ml/año) la
A nivel celular, este efecto antiinflamatorio caída del VEMS, y puede producir alivio sinto-
se caracteriza por una marcada disminución en mático, mejora de la calidad de vida y reduc-
el número de mastocitos, macrófagos, linfocitos ción de las exacerbaciones11. Los corticoides sis-
T y eosinófilos en el esputo inducido, en el la- témicos también podrían ejercer un efecto
vado broncoalveolar y en la pared bronquial, así favorable aunque limitado en los pacientes con
como por la reducción de la descamación epite- EPOC. Sin embargo, en estas condiciones, y so-
lial, la hiperplasia de células caliciformes y el bre todo con dosis altas, la producción de los tí-
engrosamiento de la membrana basal caracte- picos efectos adversos de la corticoterapia no es
rísticos del asma bronquial. Los corticoides son irrelevante (Tabla II). Las razones de que la esta-
agentes muco-reguladores que disminuyen la blecida actividad antiinflamatoria de los gluco-
secreción de mucinas. Asimismo, disminuyen corticoides dé lugar a una respuesta insuficiente
la exudación plasmática en vías aéreas. en la EPOC, sobre todo comparativamente con
Un aspecto importante es el aumento de la el asma, no están dilucidadas.
apoptosis de eosinófilos a pesar de la presencia
de factores de supervivencia como citocinas 1.3. Resistencia a esteroides
pro-inflamatorias (principalmente IL-5 y GM-
CSF), lo cual puede explicar la reducción del Además de la mencionada falta de respuesta
número de eosinófilos en las vías aéreas y tam- en la EPOC, se ha constatado que existe una
bién en la circulación periférica en los pacientes subpoblación de asmáticos en los que los corti-
con asma durante el tratamiento con esteroides. coides carecen de eficacia (asma corticorresisten-
También los corticoides inhalados reducen la te). Los mecanismos de la resistencia a corticos-
expresión de marcadores de activación (CD25 teroides son poco conocidos. La existencia de
y HLA-DR) en células CD4+ y CD8+ (sub- polimorfismos genéticos en el GR es poco fre-
poblaciones de linfocitos T) de sangre periféri- cuente, aunque se han descrito mutaciones pun-
ca y lavado broncoalveolar de asmáticos. tuales en las posiciones 641 (Val-Asp) y 729
Sin embargo, los corticoides no modifican el (Val-Ile) causantes de menor afinidad del recep-
recuento neutrofílico en esputo de asmáticos e tor y menor respuesta a esteroides12. Sin embar-
incluso podrían aumentar la producción de leu- go, esta variación genética parece improbable

312
Antiinflamatorios

TABLA II
Efectos adversos potenciales de los glucocorticoides3

Resorción ósea (osteoporosis), limitación temporal del crecimiento (pediatría), riesgo de fracturas óseas
Disfonía, candidiasis oral
Supresión del eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal
Cataratas (riesgo no demostrado), glaucoma
Alteración metabolismo glucídico y lipídico: hiperglucemia, intolerancia a la glucosa, diabetes
mellitus, dislipemia
Adelgazamiento de la piel, púrpura cutánea
Hipertensión arterial, microalbuminuria
Miopatía esteroidea
Aumento susceptibilidad a infecciones: candidiasis, tuberculosis, sepsis bacteriana
Psicosis aguda
Síndrome cushingoide, estrías cutáneas
Úlcera péptica

En su mayoría derivan del uso de corticoides sistémicos, y dependen de la dosis y duración del tratamiento, pero también los
corticoides inhalados podrían producirlos si son absorbidos en cantidad suficiente desde su punto de administración local.

como causa de la resistencia a glucocorticoides. corta (salbutamol, terbutalina) y larga (formo-


Un elemento importante podría ser un exceso de terol, salmeterol) duración de acción. Tras su
factores de transcripción proinflamatorios, como estimulación se activa la enzima adenililcicla-
la proteína activadora AP-1, que inutiliza un sa para producir AMP cíclico (AMPc), que a
número elevado de complejos GR por interac- su vez activa a la proteincinasa A (PKA), la
ción directa proteína-proteína. Asimismo, este cual se encarga de fosforilar una serie de dia-
mecanismo conlleva la posibilidad, aún no ex- nas moleculares, de lo que resulta la modula-
plorada, de la posible influencia de los polimor- ción de diversos mecanismos intracelulares
fismos combinados de GR con el factor AP-1 y (Ca2+-ATPasa, Na+/K+-ATPasa, canales de Ca2+
las proteínas que lo conforman (c-fos y c-jun). y de K+, cinasa de cadena ligera de miosina, y
De otra parte, se ha aducido el efecto negati- enzimas de la síntesis de inositol-trifosfato) re-
vo del estrés oxidativo sobre el balance de la ex- sultantes en su acción broncodilatadora y en
presión de GR_ (activo) versus GR` (inactivo), ocasiones antiinflamatoria14, sobre todo con los
la menor translocación nuclear del GR, o la al- agonistas de larga duración de accción3.
teración de las interacciones del GR a nivel nu- Está bien establecido el efecto clínico favo-
clear como posibles causas de la falta de res- rable que puede tener la adición de un agonis-
puesta a corticoides en la EPOC13. También el ta ` 2 de larga duración de acción sobre el efec-
estrés oxidativo reduce la expresión de histona- to antiasmático de dosis bajas de corticoides
deacetilasa (HDAC) y podría por tanto ser un inhalados. Este efecto clínico está basado, pro-
factor limitante de la actividad de glucocorti- bablemente, en una interacción favorable en-
coides en patologías en las que el estrés oxidati- tre ambos sistemas receptoriales que ha sido
vo es un mecanismo patogénico relevante, lo objeto de varias revisiones recientes15. Una vi-
que es el caso de la EPOC, y quizá el asma. sión esquemática de esta compleja interacción
se ofrece en la figura 3.
1.4. Interacción de corticosteroides Datos preliminares sugieren que, además
con agonistas ` 2 de en el asma, también puede existir un efecto
aditivo o sinérgico en la EPOC. De hecho, un
El adrenoceptor ` 2 (` 2-AR) es un receptor reciente ensayo clínico a gran escala demues-
de membrana acoplado a proteína G (Gs). Este tra que la terapia combinada mejora el control
receptor es estimulado por agonistas ` 2 de sintomático y la función pulmonar sin mayor

313
Procedimientos y terapéuticas

GC agonist

` 2-AR Extracelular
Membrana plasmática
Gs
AC Intracelular
MAPK
ATP GRK-2
AMPc
PKA
intranuclear

CREB Gen

GR GRE Cambios en expresión


génica
CREB Gen

GRE GRE Cambios sinérgicos


en expresión génica

gen
+GRE
Š Expresión
gen `2-AR

Figura 3. Diagrama de la interacción entre glucocorticoides (GC) y agonistas de adrenoceptores ` 2 (` 2-


AR). El mecanismo molecular de la acción de los corticoides se resume en la Figura 1. Los agonistas ` 2 esti-
mulan los ` 2-AR acoplados a proteína G (Gs), activando la adenilil-ciclasa (AC) y dando lugar a la sín-
tesis de AMP cíclico (AMPc), el cual puede activar diversas cinasas como la proteincinasa A (PKA) y la
proteincinasa activada por mitógeno (MAPK). La PKA activa un factor de transcripción, denominado
CREB, que se une en sitios específicos del promotor de determinados genes (CRE). Los corticoides pueden fa-
vorecer la acción de los agonistas ` 2 a través de los siguientes mecanismos: a) El complejo GR aumenta por
transactivación la expresión de ` 2-AR, lo que atenúa o compensa los posibles fenómenos de regulación a la
baja y desensibilización derivados de la activación de los ` 2-AR por sus agonistas, sobre todo los de larga
duración de acción; b) algunos genes disponen en su promotor de sitios de unión para el complejo GR (GRE)
y para CREB, dando lugar a respuestas sinérgicas sobre la expresión génica; c) los corticoides pueden inhi-
bir una proteín-cinasa conocida como GRK-2 (o ` ARK) que fosforila el ` 2-AR y lo desensibiliza. Dado
que el GRK-2 es activado por algunas citocinas proinflamatorias como IL-1` , su inhibición por corticoste-
roides contribuye a mantener funcionantes los ` 2-AR. Asimismo, los agonistas ` 2, al activar la MAPK
pueden fosforilar el GR y «primar» su translocación y actividad nuclear. En contraposición a estos meca-
nismos favorecedores, pueden ocurrir interacciones proteína-proteína entre GR y CREB (señalado con la do-
ble fecha), lo que resultaría en una interferencia negativa de los corticoides sobre la acción de los agonistas
` 2. Como puede observarse, el diálogo cruzado (cross-talk) entre ambos mecanismos receptoriales es muy com-
plejo, aunque el resultado clínico suela ser aditivo o sinérgico.

riesgo de efectos adversos que la administra- tividad de arginasa I y II inducidas por citoci-
ción de cada elemento por separado16. nas de células Th2 (IL-4 e IL-13) en la patogé-
nesis de la inflamación en el asma17,18. Este
1.5. Mecanismo antiinflamatorio nuevo mecanismo patogénico propone a la ar-
adicional para corticoides: ginasa como una nueva diana terapéutica en el
inhibición de la sobreexpresión tratamiento de la inflamación de vías aéreas,
de arginasa aunque los glucocorticoides han sido ya reco-
nocidos como inhibidores de esta sobrerregu-
Estudios recientes de análisis génico utili- lación de la actividad de arginasa a través de la
zando la técnica de microarrays señalan la im- transrepresión de factores de transcripción
plicación de un aumento de la expresión y ac- (Stat6) y citocinas19,20 (Fig. 4).

314
Antiinflamatorios

POSIBILIDADES FARMACOLÓGICAS
Citocinas Th2
(IL-4 e IL-13) CORTICOSTEROIDES
Inhibidores

de arginasa
Šexpresión y actividad de –
factor de transcripción
STAT 6 arginasal I y II

‡biodisponibilidad Šproducción de
L-arginina poliaminas
y L-prolina

‡NO ŠONOO–

‡mecanismos • Daños celular y • Remodelado de vías aéreas


broncodilatadores molecular (fibrosis)
y antiinflamatorios • Inflamación • ŠActividad de histona
• Hiperreactividad de acetiltransferasa
vías aéreas • Hipersecreción de moco

Figura 4. Posible papel de la sobreexpresión de arginasa como mecanismo patogénico de la inflamación de


vías aéreas en asma. El aumento de la actividad enzimática de ambas isoenzimas de arginasa (I y II) en el
pulmón (epitelio, fibroblastos, macrófagos alveolares) está relacionado con la sobreexpresión de las interleuci-
nas 4 (IL-4) y 13 (IL-13) de linfocitos Th2. La hiperactividad de arginasa consume L-arginina para
sintetizar L-ornitina, disminuyendo por tanto su disponibilidad como sustrato de la sintasa de óxido nítri-
co inducible y constitutiva. En consecuencia disminuye la formación de óxido nítrico (NO) con lo que se pier-
den mecanismos fisiológicos de protección (broncodilatadores y antiinflamatorios) vinculados a NO constitu-
tivo. Además, la menor disponibilidad de L-arginina favorece la formación de especies reactivas como el
peroxinitrito (ONOO¯) responsables de citotoxicidad, inflamación e hiperreactividad de vías aéreas. Por otro
lado, la L-ornitina conduce a la síntesis de poliaminas y L-prolina responsables del remodelado de las vías
aéreas (incluyendo proliferación celular, síntesis de colágeno e hipersecreción de moco). Asimismo, las polia-
minas provocan acetilación de histonas con aumento de transcripción (véase Fig. 2). Los glucocorticoides pue-
den interferir esta cascada al inhibir la activación del factor de transcripción STAT6 mediante un mecanis-
mo de interacción directa o de transrepresión. También se ha demostrado la capacidad de los corticoides de
inhibir la sobreregulación de receptores de IL-4. Por supuesto, el descubrimiento de este nuevo mecanismo pa-
togénico proinflamatorio en el asma abre nuevas posibilidades terapéuticas, como la de los inhibidores de la
actividad enzimática de la arginasa.

2. ANTILEUCOTRIENOS
FLAP) cuya actividad es crítica en la síntesis
2.1. Mecanismos moleculares de leucotrienos. El precursor LTA4 puede en-
de acción trar en la vía de la «epóxido hidrolasa LTA4»
dando lugar a la formación de LTB4, o bien ser
El ácido araquidónico es el sustrato de la 5- sustrato de la «sintasa LTC4» (LTC4S) que ori-
lipoxigenasa (ALOX5) que lo cataliza a LTA4. gina la cascada de los cisteinil-leucotrienos o
Existe una proteína activadora (ALOX5AP o péptido-leucotrienos (LTC4 A LTD4 A LTE4).

315
Procedimientos y terapéuticas

Existe una distribución celular específica de bien con algunas reservas21. En cambio, en la
estas enzimas y así, por ejemplo, los neutrófi- EPOC es posible que dado el importante pa-
los periféricos y los macrófagos alveolares pel jugado por los neutrófilos productores de
sintetizan preferentemente LTB4 frente a los LTB4, sean más deseables otras alternativas te-
eosinófilos, que forman predominantemente rapéuticas como los inhibidores de ALOX5, u
LTC4, mientras los mastocitos pueden generar opciones aún escasamente desarrolladas como
ambos tipos de leucotrienos. los inhibidores de ALOX5AP o los antagonis-
LTB4 actúa a través de receptores de mem- tas de receptores BLT.
brana denominados receptores BLT, para el
que se han descrito los subtipos BLT1 (granu-
locitos y monocitos) y BLT2 (linfocitos T), 3. TEOFILINAS
siendo también ligando del receptor nuclear
PPAR-_ . LTC4 y LTD4 actúan a través de re- 3.1. Mecanismos moleculares
ceptores de membrana denominados cysLT1 y de acción
cysLT2. El receptor cysLT1 se localiza en células
musculares lisas bronquiales (broncoconstric- Las teofilinas son fármacos clásicos que se
ción) y vasculares, y en macrófagos tisulares. siguen utilizando en el asma y la EPOC. El me-
Los receptores cysLT2 se localizan en macrófa- canismo de su acción terapéutica sigue contro-
gos pulmonares, músculo liso vascular y leu- vertido. Es un inhibidor no-selectivo de fosfo-
cocitos periféricos. diesterasas (PDE) (a concentraciones > 50 µM;
Los antileucotrienos disponibles en nuestro recuérdese que el rango terapéutico estándar es
medio son el montelukast y el zafirlukast, am- de 10 a 20 mg/l, es decir, 55-110 µM) que
bos bloqueantes específicos de cysLT1 (en otros aumenta los niveles intracelulares de los nucle-
países, se encuentra comercializado el pranlu- ótidos cíclicos (AMPc y GMPc), «segundos
kast, también antagonista selectivo cysLT1). El mensajeros» de una diversidad de señales pro-
posible interés clínico de los bloqueantes selec- venientes de receptores de membrana, entre
tivos cysLT2 o mixtos cysLT1+cysLT2 no ha ellas por ejemplo la de los agonistas ` 2. Tam-
sido aún caracterizado. También se ha comer- bién se ha implicado en el mecanismo de
cializado (no disponible en nuestro medio) el acción de la teofilina al antagonismo de recep-
zileuton como inhibidor selectivo de ALOX5. tores de adenosina, un mediador broncocons-
Aunque se han descrito alelos en el promo- trictor e inflamatorio22. Estas acciones de la
tor del gen de ALOX5, su importancia en el teofilina resultan en broncodilatación e inhi-
asma y para el efecto de los fármacos inhibido- bición funcional de células inflamatorias. Sin
res no parece decisiva. Se han encontrado asi- embargo, también los efectos adversos de las
mismo dos alelos para LTC4S debidos a un po- teofilinas están relacionados con la inhibición
limorfismo de un único nucleótido pero no de PDE (náusea y emesis) y el antagonismo de
parece estar relacionado, como se esperaba, adenosina (arritmias cardiacas, convulsiones).
con un determinado fenotipo de asma, el asma Recientemente se ha descubierto un nuevo
inducida por aspirina. mecanismo de acción que podría explicar mejor
la acción antiinflamatoria de dosis bajas de teo-
2.2. Efectos sobre mediadores filina en el asma (< 5 mg/l). Así, concentracio-
y células inflamatorias nes de teofilina subinhibitorias de PDE esti-
mulan la actividad de histona-deacetilasas23, lo
Dada la acreditada importancia de los cis- que podría además explicar su efecto aditivo
teinileucotrienos como mediadores inflamato- con glucocorticoides en el asma, ya que parte
rios por su acción broncoconstrictora, pro- de la acción supresora de los corticoides sobre
inflamatoria (aumento de la permeabilidad genes inflamatorios requiere el reclutamiento
vascular y reclutamiento de eosinófilos), y de de HDAC (Fig. 2). Dado que el estrés oxidati-
remodelado incluyendo la hipersecreción de vo reduce la expresión de HDAC, es posible
moco, es lógico que los antileucotrienos hayan que también en la EPOC la adición de teofilina
demostrado su actividad clínica en el asma, si a corticoides resulte al menos aditiva, y se han

316
Antiinflamatorios

puesto en marcha estudios clínicos a largo pla- 4.2. Inmunosupresores


zo y gran escala para estudiar esta combinación
farmacológica (dosis baja de teofilina + corti- Se ha demostrado un efecto ahorrador de es-
coide inhalado) en la EPOC3. teroides para metotrexato y ciclosporina A en
asmáticos dependientes de corticoides orales.
3.2. Efectos sobre mediadores Su mecanismo de acción parece relacionado con
y células inflamatorias la inhibición de la proliferación de linfocitos T
derivada de la exposición alergénica, así como
Se han descrito efectos inhibitorios de la teo- con la disminución de la producción de IL-2,
filina sobre la degranulación de eosinófilos y la IL-4 e IL-5 por linfocitos T subtipo CD4+3.
liberación de proteína básica de eosinófilo.
Concentraciones terapéuticas de teofilina 4.3. Macrólidos
aumentan la apoptosis de eosinófilos. También
inhibe la expresión y liberación de TNF-_ e Se ha discutido la relevancia de la infección
IL-1` en monocitos, reduce la producción de por Chlamydia pneumoniae y otros microorganis-
IL-2 por linfocitos T y su proliferación IL-2- mos como amplificadores de la inflamación en
dependiente, e induce una supresión inespecí- el asma y la EPOC, pero los resultados no son
fica de linfocitos de sangre periférica. Dismi- concluyentes. El uso de macrólidos como eri-
nuye el porcentaje de neutrófilos en lavado tromicina y claritromicina podría tener efectos
broncoalveolar, el número de neutrófilos y los beneficiosos por su actividad antimicrobiana
niveles de IL-8 en esputo inducido, así como pero también por su actividad antiinflamatoria
la liberación de LTB4 por macrófagos alveola- directa3. De hecho, existen estudios pre-clíni-
res. También reduce marcadores inflamatorios cos alentadores con derivados de macrólidos ca-
en esputo inducido de pacientes con EPOC3. rentes de actividad antiinfecciosa.

4.4. Furosemida
4. OTROS FÁRMACOS
ANTIINFLAMATORIOS La furosemida por vía inhalatoria ha de-
PULMONARES mostrado alguna actividad frente a provoca-
ciones indirectas como ejercicio, alergenos, y
4.1. Cromoglicato y nedocromilo estímulos hiperosmóticos, y se ha propuesto
para el tratamiento del asma sugiriéndose que
El mecanismo de acción de estas cromonas podría tener un efecto ahorrador de esteroides.
sigue estando insuficientemente aclarado. Es La furosemida inhibe la liberación de TNF-_ ,
clásico mencionar su capacidad de inhibir la IL-6 e IL-8 de células sanguíneas mononu-
liberación de mediadores de mastocitos acti- cleares periféricas, pero el mecanismo preciso
vados con IgE, efecto que se extiende a otros de su acción antiinflamatoria no se ha diluci-
tipos celulares (macrófagos, monocitos, eosi- dado3.
nófilos). En tratamientos prolongados con
cromoglicato se ha demostrado una disminu-
ción del porcentaje de eosinófilos en sangre, 5. NUEVAS POSIBILIDADES
lavado broncoalveolar y esputo de asmáticos. TERAPÉUTICAS
Aunque su tolerancia es buena, su eficacia se ANTIINFLAMATORIAS EN
considera inferior a la de otros tratamientos MEDICINA RESPIRATORIA
antiasmáticos.
En nuestro país se encuentra comercializa- 5.1. Esteroides «disociados»
do también el ketotifeno, una sustancia con y «blandos»
actividad antihistamínica. Ni los antihistamí-
nicos clásicos ni los de segunda generación Ya se ha mencionado antes el interés por
han probado su eficiencia clínica como antias- mejorar la ventana terapéutica de los glucocor-
máticos3. ticoides disminuyendo la incidencia de efectos

317
Procedimientos y terapéuticas

adversos locales y sistémicos3,9,24. Una posibili- tálamo-hipófisis-suprarrenal y en general un


dad es la separación de las actividades transac- buen perfil de reacciones adversas comparado
tivadora (vinculada a los efectos metabólicos y con otros glucocorticoides inhalados, junto a
endocrinos de los glucocorticoides) y transre- una eficacia clínica antiasmática demostrada
presora (relacionada con la actividad antiinfla- en varios ensayos clínicos con dosis de 100 a
matoria). Esta aproximación ha dado lugar a 2.000 µg una vez al día, incluyendo estudios
ligandos activos con una cierta selectividad de fase III en asma grave25. Asimismo, la cicle-
transrepresora sin transactivación significativa, sonida podría encontrar aplicación clínica en
denominados corticoides «disociados». Hasta el tratamiento de la EPOC.
cierto punto, los corticoides inhalados en uso
clínico, budesonida y fluticasona, son más po- 5.2. Inhibidores selectivos
tentes como transrepresores que como transac- de fosfodiesterasa tipo 4 de
tivadores. Sin embargo, esta separación aparece segunda generación
con más nitidez en corticoides en proceso de
investigación, aunque hasta ahora no han lo- Las fosfodiesterasas (PDE) son enzimas in-
grado mejorar su perfil terapéutico respecto a tracelulares que inactivan los nucleótidos cí-
los ya introducidos en la clínica. clicos AMPc y GMPc considerados como «se-
Otra opción interesante es la obtención de gundos mensajeros» de una diversidad de
esteroides «blandos», definidos como sustan- actividades farmacológicas. Se han descrito al
cias activas o pro-fármacos que son aplicadas menos 11 familias de PDE, pero el interés clí-
por vía inhalatoria con mínimo impacto sisté- nico como antiinflamatorios pulmonares se
mico, y por tanto con escasos efectos adversos. centra en PDE4, una isoenzima específica de
La primera posibilidad, es decir, el uso de sus- AMPc. El subtipo PDE4 se expresa en células
tancias activas, ha dado lugar a una diversidad inflamatorias (neutrófilos, eosinófilos, macró-
de fármacos diseñados para una rápida meta- fagos, linfocitos T subtipo CD8+) y en el
bolización a derivados inactivos. Sin embargo, músculo liso de vías aéreas y constituye por
los resultados clínicos han sido decepcionan- tanto una diana interesante para el control far-
tes, lo que se atribuye a una biotransforma- macológico de la inflamación pulmonar.
ción excesivamente rápida y eficiente, lo que Dado que el AMPc es el sustrato de PDE4,
extingue su actividad antiinflamatoria. Sólo la inhibición selectiva de esta isoenzima
uno de estos corticoides, el loteprednol, ha aumenta los niveles intracelulares de AMPc, lo
sido aprobado por la Food and Drug Adminis- que resulta en inhibición funcional de células
tration (FDA), si bien sólo para uso oftálmico, inflamatorias y relajación del músculo liso
aunque ya se están realizando ensayos clínicos bronquial. Algunos efectos adversos como
en asma bronquial. náusea y emesis producidos por los primeros
La segunda alternativa está representada por compuestos estudiados se han aminorado no-
la ciclesonida, un esteroide no-halogenado ad- tablemente en los denominados inhibidores
ministrado por vía inhalatoria que es un profár- PDE4 de «segunda generación» como el cilo-
maco (inactivo), siendo metabolizado por este- milast y el roflumilast.
rasas intracelulares para dar lugar al producto Estos fármacos han demostrado eficacia clí-
activo que se fija al GR, sustrato a su vez de una nica, tanto en asma como en EPOC, si bien es
rápida metabolización a productos inactivos. posible que se prefiera su aplicación para el
En consecuencia, la ciclesonida alcanza elevadas tratamiento de la EPOC por la relativa falta de
concentraciones locales en vías aéreas con escaso terapéuticas efectivas en esta enfermedad cró-
impacto sistémico debido a una combinación nica tan prevalente. Además, la inflamación de
de factores: escasa absorción gastrointestinal, la EPOC parece más susceptible a este tipo de
elevada unión a proteínas plasmáticas y rápido fármacos que la inflamación asmática. Es evi-
aclaramiento (corta vida media plasmática) por dente que aún será necesario confirmar su valor
su sensibilidad a las oxidasas hepáticas. en estos procesos mediante estudios a largo
Los estudios clínicos realizados indican la plazo que evalúen su efecto sobre la inflama-
ausencia de afectación relevante del eje hipo- ción de vías aéreas y la progresión de la enfer-

318
Antiinflamatorios

medad, así como su eficacia relativa en compa- cuencial de moléculas de adhesión y quimioci-
ración con otros fármacos antiinflamatorios, nas, implicadas en el infiltrado celular propio
incluidas las teofilinas. de la inflamación bronquial. Citemos, como
Resulta de interés conocer que existen cuatro un ejemplo en esta categoría, el uso de anti-
isoformas de la isoenzima PDE4, denominadas cuerpos monoclonales contra VLA (very late
PDE4A, PDE4B, PDE4C y PDE4D, las cuales antigen)-4, así como la obtención de pequeñas
a su vez se presentan con diversas variantes (for- moléculas antagonistas que además pueden
mas largas y cortas). La isoforma PDE4D pare- administrarse por vía inhalatoria y por vía
ce relacionada con la emesis por su distribu- oral. También otros fármacos con distintos
ción en el sistema nervioso central (SNC), mecanismos de acción pueden actuar indirec-
mientras que otras isoformas, como la PDE4B, tamente sobre la expresión de moléculas de
son importantes en células inflamatorias. En adhesión como parece ser el caso de los inhibi-
consecuencia, sería deseable disponer de fárma- dores de PDE4 (inhiben la expresión de P- y
cos inhibidores selectivos de aquellas isoformas E-selectina en células endoteliales, y de ` 2-in-
más relacionadas con la inflamación, lo cual teó- tegrinas por leucocitos). En relación con las
ricamente permitiría reducir los efectos adver- quimiocinas, se dispone ya de fármacos anta-
sos. Sin embargo, no se han obtenido hasta aho- gonistas de receptores CCR3 en eosinófilos,
ra fármacos inhibidores con suficiente margen CCR2 en linfocitos T, y CCR4 en células Th2,
de selectividad discriminativa entre isoformas, y de anticuerpos monoclonales frente a algu-
y de hecho, no parece probable que se pueda nas quimiocinas que activan estos receptores
obtener este tipo de moléculas, habida cuenta (p. ej., anticuerpos anti-eotaxina)27.
de la elevada homología estructural de las dis- La enorme complejidad de la inflamación en
tintas isoformas de PDE4. el asma y la EPOC está probablemente orques-
tada por factores nucleares de transcripción
5.3. Otros nuevos fármacos que, uniéndose a la zona promotora de una di-
antiinflamatorios versidad de genes, ponen en marcha la sobre-
expresión de los mediadores inflamatorios ge-
Existe una diversidad de posibles mecanis- nerados por dichos genes. Uno de los factores
mos antiinflamatorios con potencial terapéuti- más estudiados es el NF-gB, un factor sensible
co en medicina respiratoria3,24 (Tabla III). Así, al estrés oxidativo, cuya inhibición podría re-
el desarrollo de anticuerpos monoclonales, sultar en una actividad antiinflamatoria apro-
cuyo valor ya se ha demostrado en otras enfer- vechable. También el hecho de que determi-
medades, también resulta atractivo en el asma nadas proteínas intracelulares sean punto
por su alta selectividad, e incluso por la posibi- común de transducción de una diversidad de
lidad de su aplicación inhalatoria. Se han de- señales extracelulares derivadas de citocinas
sarrollado varios anticuerpos monoclonales re- proinflamatorias permite inferir que su inhi-
combinantes humanizados anti-IgE (p. ej., bición tiene potencialidad terapéutica. De
omalizumab), y los estudios clínicos realizados hecho, los inhibidores de p38-MAPK (pro-
demuestran su buena tolerancia y una reduc- teincinasa activada por mitógeno) han demos-
ción de la frecuencia de exacerbaciones junto a trado efectividad en algunos modelos animales
ahorro de esteroides y una mejor calidad de de asma alérgica.
vida. También se han realizado ensayos clínicos Finalmente, la reciente culminación del
con anticuerpos monoclonales anti-CD4 y proyecto Genoma Humano puede suponer
anti-CD23, así como contra citocinas produci- una nueva revolución farmacológica –la far-
das por linfocitos Th2 como IL-5, IL-4 (y su macogenómica– que alcance también a la te-
receptor soluble), IL-9 e IL-13. Además del rapéutica del asma y la EPOC, identificando
uso de anticuerpos anti-citocinas derivadas de nuevas dianas terapéuticas y explicando la di-
Th2, se ha estudiado la promoción de citocinas versidad individual en la respuesta a los fár-
Th1 (interferón-a, IL-10, IL-12 e IL-18)26. macos utilizados12. Sin embargo, las evidentes
Una vía alternativa en el control de la infla- dificultades de la terapia génica hacen más
mación es la interferencia con la expresión se- plausible el éxito potencial de los oligonucleó-

319
Procedimientos y terapéuticas

TABLA III
Nuevos grupos farmacológicos con interés terapéutico potencial
en el tratamiento de la inflamación pulmonar

Nuevos esteroides: disociados y blandos (p. ej., ciclesonida)


Inhibidores selectivos de fosfodiesterasa tipo 4 (PDE4) de segunda generación (p. ej., cilomilast,
roflumilast)
Antagonistas de citocinas, incluyendo receptores solubles y anticuerpos monoclonales
Citocinas antiinflamatorias (p. ej., IL-10)
Antagonistas de receptores de quimiocinas, y anticuerpos monoclonales anti-quimiocinas
(p. ej., anti-eotaxina)
Inhibidores de moléculas de adhesión (anticuerpos monoclonales y moléculas pequeñas)
Inhibidores de factores de transcripción (p. ej., inhibidores de NF-gB)
Inhibidores de MAPK
Inhibidores de histona-acetilasa
Antioxidantes
Antagonistas de receptores de taquicininas
Antagonistas de receptores de adenosina A2B y agonistas de receptores A2A
Inhibidores iNOS
Modulación del balance Th1/Th2 (p. ej., suplatast)
Oligonucleótidos antisentido
Inhibidores de la L-arginasa

tidos antisentido (ASON), sobre todo por las res. Es necesario asimismo progresar en el cono-
ventajas que ofrece la vía inhalatoria. Así, se cimiento de las combinaciones aditivas o sinér-
han realizado ensayos de resultados prometedo- gicas de fármacos antiinflamatorios en el asma.
res con ASON respirables como el EPI-2010 En la EPOC, el tratamiento antiinflamatorio
dirigido contra el receptor de adenosina A1, y con esteroides es poco satisfactorio y por tanto
otros ASON dirigidos contra factores de trans- la incorporación de nuevos mecanismos antiin-
cripción nuclear (GATA-3) y moléculas de ad- flamatorios es particularmente necesaria dado
hesión (ICAM-1)28. Por otro lado, la farmaco- el carácter progresivo e irreversible de esta en-
proteómica, todavía en sus inicios, se está fermedad. Es posible asimismo que alguno(s)
centrando en el desarrollo de nuevos fármacos29, de estos nuevos mecanismos antiinflamatorios
pero todavía son escasas las contribuciones a las pueda encontrar aplicación en otros procesos
alteraciones proteómicas en patologías inflama- inflamatorios pulmonares con insuficiente res-
torias de vías aéreas30. puesta clínica a los corticosteroides.

6. CONCLUSIONES BIBLIOGRAFÍA
1. Tattersfield AE, Knox AJ, Britton JR, et al. As-
Los glucocorticoides representan una tera- thma. Lancet 2002; 360:1313-1322.
péutica controladora eficaz en el tratamiento 2. Barnes PJ. New concepts in chronic obstructive
del asma. Sin embargo, los mecanismos de la pulmonary disease. Ann Rev Med 2003; 54:113-
persistencia de la inflamación, así como el esca- 129.
so efecto de los corticoides en el proceso de re- 3. Caramori G, Adcock I. Pharmacology of airway
inflammation in asthma and COPD. Pulm
modelado, enfatizan la necesidad de incorporar Pharmacol Ther 2003; 16:247-277.
nuevos fármacos antiinflamatorios en esta pato- 4. Bernard GR. Corticosteroids. The «terminator»
logía, bien basados en modificaciones de los of all untreatable serious pulmonary illness. Am
mismos esteroides o en mecanismos innovado- J Respir Crit Care Med 2003; 168:1409-1410.

320
Antiinflamatorios

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321
Sección II
14

Cumplimiento
terapéutico
Antolín López Viña

1. CONCEPTO intervención más activa y más propensa a la co-


laboración de los pacientes, en este capítulo se-
Según la definición mas clásica, se entiende rán términos sinónimos, ya que lo más impor-
como cumplimiento terapéutico «el grado tante posiblemente no sea el cambio de
hasta el cual la conducta del paciente en tér- terminología, sino el cambio de actitud de los
minos de tomar la medicación, seguir las die- clínicos respecto al modelo de relación médico-
tas o ejecutar cambios en el estilo de vida paciente.
coinciden con la recomendación médica»1. Con respecto al tratamiento farmacológico,
Esta definición asume que el diagnóstico es el cumplimiento es definido como el grado de
el correcto y que el tratamiento recomendado correspondencia entre las dosis tomadas de los
es sin duda el mejor para el paciente en cues- fármacos y las prescritas. Si a una persona se le
tión. Por otra parte, significa que el enfermo prescribe un antibiótico cada ocho horas du-
simplemente tiene que seguir las recomenda- rante siete días y toma uno cada doce horas
ciones hechas por el médico. Algunos autores cuatro días, el grado de cumplimiento será
consideran que el término cumplimiento de- 38% (8/21%).
nota un papel pasivo para el paciente, que sólo El cumplimiento total y completo (100%)
tiene que obedecer, y una actitud autoritaria y sería aquella situación en la que el paciente
paternalista por parte del médico, que decide toma todos los fármacos a las dosis prescritas
unilateralmente, por lo que se han propuesto durante el período indicado por el médico. El
otros términos, tales como adherencia o con- cumplimiento total durante largos períodos
cordancia2 como alternativa a cumplimiento, de tiempo no es realista. Para hablar de in-
ya que estos conceptos sugieren un sistema cumplimiento hay que saber cuánto de lo
interactivo más igualitario, con un intercam- prescrito es suficiente para conseguir los obje-
bio de información, negociación y espíritu de tivos terapéuticos. Es muy complejo definir
cooperación en que debe estar basada la rela- por tanto el incumplimiento, ya que, aunque
ción médico-paciente. la situación clínica y el objetivo terapéutico
Aunque, evidentemente, cumplimiento, tienen mucha importancia, no conlleva las
adherencia y concordancia son palabras que no mismas consecuencias olvidarse una dosis de
significan lo mismo, las últimas implican una un anovulatorio que de un diurético en un hi-

323
Procedimientos y terapéuticas

pertenso. No existe, por tanto, una definición como en cualquier otro aspecto del comporta-
consensuada de incumplimiento. De todas miento humano, se interrelacionan entre sí.
formas, para los ensayos clínicos y en enferme- Algunas facetas del ser humano se pueden pre-
dades crónicas, se considera buen cumpli- decir con sentido común, ya que se relacionan
miento en torno al 80% ó 85%. con características sociodemográficas, pero
El efecto clínico de un fármaco no depende esto no ocurre con la adhesión terapéutica, ya
sólo de su acción específica, sino también de la que la relación con el sexo, el status socio-eco-
manera en que el paciente lo toma, por lo que nómico y el estado civil es muy débil8. La
el cumplimiento es una parte esencial del pro- personalidad tampoco parece afectar al cum-
ceso terapéutico. plimiento. Sólo la edad como variable demo-
El bajo cumplimiento con el régimen pres- gráfica puede ser predictiva del incumpli-
crito durante la práctica clínica limita el éxito miento, ya que las edades extremas de la vida
del cuidado médico e induce a los profesiona- parecen más propensas a ello.
les a incrementar las dosis, añadir más fárma- La capacidad de predecir el cumplimiento
cos o cambiar las pautas terapéuticas. por parte de los médicos a través de la impre-
sión clínica es prácticamente nula. Lo normal
es que vaya en sentido equivocado. La igno-
2. GRADO DE CUMPLIMIENTO rancia de este problema por parte del personal
sanitario se convierte, desgraciadamente, en
Diversos estudios muestran que alrededor un factor más que influye en el incumpli-
de un tercio de los pacientes cumplen total- miento.
mente los tratamientos, otro tercio lo cumple El problema fundamental del estudio sobre
sólo parcialmente, reduciendo la dosis o de- los factores que se asocian con el cumplimien-
jando de tomarlo de vez en cuando, y el resto to es que éstos interaccionen entre sí, y dicha
no sigue las prescripciones en absoluto. interacción es la que, en definitiva, determina
Los estudios de cumplimiento en trata- el incumplimiento.
mientos crónicos muestran que al menos el De una forma didáctica, los factores que in-
50% de los pacientes toma menos del 80% de fluyen en el cumplimiento pueden categorizar-
la medicación prescrita y esto es independien- se en tres grupos: a) asociados a la enfermedad
te de la enfermedad estudiada. Sin embargo, y el régimen terapéutico; b) relacionados con
en aquellas enfermedades en las que el riesgo las creencias, expectativas, percepciones y alte-
de complicaciones graves no es evidente, en raciones psicológicas de los pacientes, y c) aso-
las que la prescripción, en lugar de aliviar los ciados con la relación médico-paciente.
síntomas, pretende instaurarse como hábito, y
aquellas que requieren cambios en el estilo de 3.1. Factores asociados a la enfermedad
vida, tienen grados de cumplimiento todavía y al régimen terapéutico
más bajos. No es extraño por tanto que en al-
gunas patologías respiratorias como la enfer- Los resultados de varios estudios indican
medad pulmonar obstructiva crónica o el que el grado de cumplimiento generalmente
asma bronquial, el cumplimiento sea muy aumenta con un régimen de dosis menos fre-
bajo. El hecho de que los estudios estén reali- cuentes4-6. En el estudio de Coutts5 el cumpli-
zados en diferentes poblaciones con diferentes miento era del 18% con cuatro tomas al día,
fármacos o con diferentes medidas hace que el del 34% con tres dosis al día, del 71% con dos
rango sea muy amplio (del 15% al 65%)3-7. dosis al día. No parece que se mejore el cum-
plimiento al bajar de dos dosis a una al día,
teniendo en cuenta además que el olvido de
3. FACTORES QUE INFLUYEN una dosis evidentemente es peor con pautas
EN EL CUMPLIMIENTO de una sola vez al día.
La vía inhalatoria es de uso frecuente en en-
Los factores que de una forma u otra influ- fermedades respiratorias y tiene algunas carac-
yen en el cumplimiento son múltiples, y, terísticas con impacto en la adhesión. La mala

324
Cumplimiento terapéutico

técnica de inhalación es una causa frecuente de mejora el cumplimiento. La medicación oral


mal cumplimiento no intencionado. Diferen- para el asma consiste en teofilinas, corticoeste-
tes estudios demuestran que muchos pacientes roides orales y antileucotrienos. Kelloway7 en-
cometan errores al inhalar con el cartucho pre- cuentra mayor cumplimiento con teofilina
surizado. Para los broncodilatadores, funda- oral que con cromoglicato disódico y beclo-
mentalmente para los ` 2 de acción corta, los metasona, no pudiendo demostrar si esto se
errores pueden provocar el uso de otra dosis debía a la ruta de administración o al tipo de
adicional, pero para los fármacos antiinflama- fármaco (broncodilatador o antiinflamatorio).
torios, reduce el beneficio terapéutico. La alta Por el contrario, en otro estudio, el cumpli-
incidencia de pacientes con problemas para miento era mayor con beclometasona que con
usar los cartuchos presurizados llevó al desa- teofilina12. Hatton13 encuentra que un 26% de
rrollo de dispositivos de polvo seco, más fáci- pacientes no cumple una pauta de corticoides
les de utilizar y que no requieren coordinación orales de 15 días. Varios ensayos con antileu-
entre activar el inhalador e inspirar. Los pro- cotrieno muestran altos grados de cumpli-
pios pacientes prefieren los sistemas de polvo miento14 pero no hay comparación con otros
seco9. La aparición de diferentes formas de in- fármacos en la misma población. No hay por
halación también tiene algunos inconvenien- tanto estudios bien diseñados que demuestren
tes, como es el uso de diferentes sistemas por claramente que el cumplimiento por vía oral
el mismo paciente, lo que provoca que cometa es mejor que por vía inhalatoria. Al ser el
más errores. Van der Palen10 sugiere que debe cumplimiento también dependiente del pa-
usarse el mismo sistema de inhalación y, que ciente, la ruta de administración puede mejo-
si es necesario la combinación, mejor son dos rarlo y, con ello, el control de la enfermedad
sistemas de polvo seco que combinar uno de en pacientes individuales.
éstos con cartucho presurizado. Los costes del tratamiento también influ-
El cumplimiento disminuye con la comple- yen en el cumplimiento, incluso en países
jidad del tratamiento y con la frecuencia de donde el paciente paga un porcentaje pequeño
tomas, lo que hace pensar que recomendar la del coste total. Mateos Campos15, en un estu-
combinación de corticoides inhalados y ` 2- dio hecho en España, muestra que las dos cau-
adrenérgicos de acción prolongada, en muchos sas principales por las cuales los pacientes no
de los pacientes que necesitan ambos fármacos retiran en la farmacia los fármacos fueron, por
lleva a un mejor cumplimiento, pero esto no un lado, considerar el fármaco poco eficaz y,
está probado por ningún estudio. También se por otro, su elevado precio.
tendía a asumir que el incumplimiento con La presentación y el envasado de los fárma-
broncodilatadores que producen alivio sinto- cos puede influir también en el cumplimien-
mático inmediato era mejor que con antiinfla- to. El tamaño y el sabor pueden constituir un
matorios. Bosley6 comparó un corticoide inha- problema para niños, ancianos o discapacita-
lado (budesonida) con un broncodilatador de dos. Algunos envases son difíciles de abrir y
corta acción (terbutalina) e incluyó también también constituyen barreras para la adhe-
una combinación de ambos, resultando que el sión.
grado de cumplimiento fue de 68, 72 y 69% La falta de comprensión de los prospectos,
respectivamente. Por tanto, no había diferen- escritos en un lenguaje demasiado técnico,
cias. Otros estudios obtienen resultados simi- hace que los pacientes cometan errores de in-
lares pero, por el contrario, en algún estudio terpretación.
se demuestra un pequeño mejor cumplimien-
to con la combinación de budesonida-terbuta- 3.2. Factores relacionados con
lina que con budesonida sola11. Todos estos re- las creencias, expectativas,
sultados indican que el cumplimiento es más percepciones y alteraciones
dependiente del paciente que del tipo de fár- psicológicas de los pacientes
maco.
Parece lógico pensar que la simplicidad de El paciente es el que en último término de-
la vía oral, comparada con la vía inhalatoria, cide si toma una medicación o la abandona, y

325
Procedimientos y terapéuticas

esto lo hace muchas veces de una forma apa- 3.3. Factores relacionados con la
rentemente racional, procesando la informa- comunicación médico-paciente
ción que obtiene de diferentes fuentes, pero
otras veces se guía exclusivamente por senti- Varios estudios demuestran el impacto que
mientos y emociones, como hace con otros tiene la comunicación en la consulta con la sa-
tantos comportamientos de su vida. tisfacción de los pacientes. La satisfacción del
Las variables del enfermo, por tanto, son paciente producto de una buena comunica-
muy complejas, pero conocerlas es clave para ción y empatía, y la continuidad de la ayuda,
entender el cumplimiento terapéutico y esta- incrementan la probabilidad de adhesión. La
blecer estrategias que conduzcan a su mejora. empatía fue uno de los primeros factores rela-
Se han desarrollado varios modelos teóricos cionados con el cumplimiento.
para explicar las variaciones en las conductas re- Esta relación médico-paciente es el método
lacionadas con la salud que son aplicados al más poderoso de cambio de comportamien-
cumplimiento, como los Modelos Sociales Cog- to22. Los pacientes no revelan sus creencias
nitivos, que tienen en común la asunción de acerca de su enfermedad si el médico está en-
que las actitudes y creencias son determinantes fadado, desinteresado o impaciente. La adhe-
principales del comportamiento. Los más cono- rencia mejora explicando todas las recomenda-
cidos son el Modelo de Creencias de Salud ciones a través de un lenguaje entendible para
de Becker16 y la Teoría o Modelo de Auto- el paciente, elogiando el cumplimiento, sal-
regulación de Leventhal17. Estos modelos no vando problemas y mostrándose dispuesto a
explican completamente los comportamientos modificar el plan del tratamiento dependien-
con respecto al cumplimiento ni son válidos do de las creencias expresadas por el paciente,
universalmente, pero contribuyen a un mejor e incluso a través de comunicación no verbal,
conocimiento de la psicopatología de la adhe- mostrando interés por lo que el paciente dice.
rencia y a generar instrucciones eficaces para A pesar de que es difícil demostrar la efica-
mejorarla. cia de intervenciones no farmacológicas como
Los pacientes se dejan llevar por una enor- es la buena comunicación médico-paciente,
me variedad de creencias, expectativas y preo- Apter3 demuestra la relación con la escasa ad-
cupaciones acerca de la salud y de la medicina herencia terapéutica. Clark23, en un ensayo clí-
que pueden bloquear la adherencia. Barnes18 nico aleatorizado, evaluó el impacto a largo
muestra, por ejemplo, que el bajo cumpli- plazo de seminarios para pediatras donde se
miento con corticoides puede ocurrir por mie- enseñaban habilidades de comunicación. A los
do injustificado a los esteroides. Osman19 exa- dos años, los niños tratados por pediatras que
minó la aversión hacia la medicación y observó habían realizado el seminario tenían menos
que al 21% no le gustaba consumir corticoides hospitalizaciones por año, y los padres pun-
y al 31% tomar medicación a diario. tuaban a los médicos mejor en cinco habilida-
Algunos adolescentes con asma se sienten des de comunicación. Sorprendentemente, no
aislados de sus compañeros al usar medicación necesitaban más tiempo en la consulta, sim-
en público y rechazan hacerlo. plemente lo empleaban mejor.
Chambers20 encuentra que las razones más Cegala24 y colaboradores, en otro estudio
frecuentes para no tomar corticoides inhalados aleatorizado, demuestran que entrenar a los
fueron creer que eran innecesarios en períodos pacientes en habilidades de comunicación es
asintomáticos y por creencias populares gene- una intervención costo-efectiva para mejorar
ralizadas sobre los efectos indeseables. el cumplimiento.
En un estudio prospectivo con 102 pacien- Hay otros problemas relacionados con el
tes con asma, Bosley21 mide factores psicológi- entorno asistencial que dificultan la relación
cos e incumplimiento en pacientes que toman médico-paciente y que por tanto también in-
budesonida y terbutalina, encontrando una fluyen en el cumplimiento: dificultades para
correlación entre la depresión y el mal cum- acceder a la asistencia (tiempos de espera, co-
plimiento, pero no existiendo ninguna rela- las, gastos económicos), tardanza en obtener
ción con la ansiedad. pruebas diagnósticas, mala coordinación entre

326
Cumplimiento terapéutico

niveles asistenciales, falta de contacto telefó- que el fármaco es eficaz. En todo caso, sirve para
nico, etc. plantear la pregunta de si el paciente está to-
mando la medicación cuando los resultados te-
rapéuticos no son los esperados, pero en estas
4. EVALUACIÓN circunstancias ni es adecuado deducir que el fár-
DEL CUMPLIMIENTO maco es ineficaz ni que el paciente no cumple.

La valoración de la adherencia es el primer 4.1.4. Recuento de comprimidos

factor a considerar cuando no hay una adecua- Consiste en contar el número de comprimi-
da respuesta terapéutica. La medida de la ad- dos que quedan en un envase, comparándolos
herencia es una tarea compleja y el mayor pro- con la pauta terapéutica prescrita. Dentro de
blema es obtener métodos adecuados para su este grupo podemos incluir el recuento de inha-
evaluación. Hay diversos sistemas para esti- laciones en los sistemas de polvo seco o el peso
mar el nivel de adherencia, que podemos divi- de los cartuchos inhaladores con una medida si-
dir en métodos indirectos y directos. milar. Es un método más objetivo que los ante-
riores, pero no aporta información sobre la for-
4.1. Métodos indirectos ma en que han tomado la medicación, sobre
cuántos comprimidos o inhalaciones ingirió en
4.1.1. Juicio clínico cada toma, con qué regularidad lo hizo o, sim-
Está basado en «conocer al paciente», el plemente, si el paciente tiró los comprimidos o
médico sabe quién cumple y quién no. Diver- descargó los inhaladores26. Se utiliza mucho en
sos trabajos lo han examinado con resultados investigación pero se ha demostrado que no es
desastrosos. En un curioso estudio25 donde los adecuado, ya que lleva a sesgos de observación26.
médicos escogían a los pacientes que creían
mejores cumplidores, la sensibilidad del mé- 4.2. Métodos directos
todo fue del 10% y la especificidad del 86%.
Por tanto, no es útil ni para la práctica clínica 4.2.1. Niveles de fármacos

ni para los ensayos clínicos. Aportan datos cuantitativos sobre la pre-


sencia y sobre las características de los fárma-
4.1.2. Preguntar al paciente (autoinformes) cos en sangre, orina, saliva o incluso en la piel
El interrogatorio directo a los enfermos res- del paciente. Es seguramente el método más
pecto al cumplimiento es un método que debe objetivo para medir el cumplimiento, pero su
usarse siempre, y de manera periódica, en la valor está muy limitado por su alto coste,
práctica clínica, y su fiabilidad depende en su falta de inmediatez en muchos casos y por-
buena medida de la relación médico-paciente. que da información sobre las dosis recientes,
Los estudios que comparan métodos objetivos lo que puede hacer que sobreestime la adhe-
muestran que son adecuados cuando el paciente sión si el paciente toma la medicación precisa-
reconoce que no toma la medicación como le fue mente cuando acude a la consulta. En el caso
prescrita, pero que tienden a la sobreestimación de fármacos inhalados es todavía menos útil
de la adherencia cuando el enfermo dice que la por las bajas concentraciones que se consiguen
está tomando de forma correcta26. en sangre y orina28.
Hay instrumentos validados, como el de
Morinsky y Green, sencillos y rápidos que, 4.2.2. Dispositivos electrónicos

además de estar modificados para enfermeda- Para medicación oral existen diferentes dis-
des respiratorias27, pueden ser útiles en la positivos dosificadores, con un microprocesa-
práctica. dor que detecta y memoriza las veces que se
abre el envase. Es un método objetivo, pero
4.1.3. Resultados terapéuticos con el inconveniente de que no refleja necesa-
La respuesta al tratamiento es una forma riamente que el paciente tome el fármaco.
muy frecuente de medir el cumplimiento, pero Para la medicación inhalada se han ideado
no es un método adecuado ya que presupone dispositivos mecánicos que monitorizan auto-

327
Procedimientos y terapéuticas

máticamente el uso de los aerosoles presuriza- En la Tabla I se incluyen de forma resumida


dos (Nebulizer Chronolog)26 o de los de polvo diferentes técnicas para incrementar el cum-
seco (Turbo-Inhaler-Computer)6. Son métodos plimiento. Para obtener la mayor efectividad
excesivamente caros, lo que hace que no pue- posible de estos procedimientos específicos,
dan usarse en la práctica. En los ensayos clíni- deben combinarse y emplearse dentro de una
cos se ha demostrado su utilidad. conducta general para favorecer la adhesión.
Es esencial evaluar y diagnosticar cada episo-
dio de falta de cumplimiento y ser flexibles,
5. INTERVENCIONES PARA adaptando individualmente los procedimien-
MEJORAR EL CUMPLIMIENTO tos a las circunstancias y características con-
cretas de cada paciente. El énfasis de las inter-
Cuando se revisa la literatura médica sobre venciones sobre adherencia debe centrarse en
adherencias se encuentran intervenciones que conseguir un mayor conocimiento de cómo y
mejoran el seguimiento en situaciones especí- por qué los pacientes deciden no tomar unos
ficas, pero no acciones simples consistente- tratamientos y sí otros. Una vez que se ha rea-
mente efectivas en general29. lizado un diagnóstico de las razones del in-
El descubrimiento de una intervención cumplimiento se elegirán aquellas que pue-
simple que fuese efectiva en todas las situacio- dan ser adaptadas a cada caso individual.
nes sería la solución a todos los problemas de Para desarrollar estas intervenciones hay
cumplimiento, pero el hecho de que no haya que seguir una metodología en la práctica clí-
sido encontrada no debe sorprendernos, ya nica que, con la experiencia y la investigación
que esto sólo sería posible si la adherencia fue- disponible en la actualidad, podría ser la que
se un fenómeno unitario. Sin embargo, la ad- proponen Meichenbaum y Turk30 con modifi-
herencia es claramente multifactorial, con un caciones en algunos aspectos:
amplio rango de factores determinantes.
Comparado con los miles de ensayos clíni- 5.1. Anticiparse a la falta
cos sobre la eficacia de diferentes fármacos, de cumplimiento
hay sólo unos pocos estudios rigurosos de va-
loraciones sobre adherencia29 y éstos demues- Lo primero es asegurar que la adherencia
tran que las estrategias evaluadas no son muy terapéutica forme parte de la atención sanita-
eficaces, a pesar de la cantidad de esfuerzos y ria. Para ello, la preocupación por el cumpli-
recursos consumidos. Probablemente esto sea miento debe empezar en la primera entrevista
en parte consecuencia de las dificultades para con el paciente y abarcar todo el programa del
diseñar estudios que demuestren la eficacia de tratamiento.
intervenciones no farmacológicas (que además Para adelantarse al incumplimiento es ne-
suelen tener diferencias metodológicas nota- cesario hacer una historia sobre la adherencia
bles), pero también a consecuencia de que las del paciente, establecer una relación de con-
intervenciones de adhesión no son generaliza- fianza y valorar los factores del paciente que
bles porque los comportamientos de adhesión influyen en el cumplimiento.
tampoco lo son. En esa historia, se aconseja valorar el cum-
El comportamiento del incumplidor puede plimiento de tratamientos previos, para lo que
ser incluso intencionado, como una decisión ac- pueden utilizarse cuestionarios como el de
tiva del paciente. Evidentemente una interven- Morinsky y Green30, indagar sobre las causas
ción que pueda ser eficaz en algunas situaciones de incumplimiento si las hubiera y preguntar
(p. ej., utilizar recuerdos para pacientes que ol- sobre las dificultades que encuentra el pacien-
vidan) puede ser ineficaz en otro (p. ej., si el pa- te para seguir una prescripción determinada.
ciente evita tomar la medicación por los efectos Para establecer una relación de confianza
indeseables del fármaco). tiene que existir una buena comunicación con
Dada la complejidad y la naturaleza multi- los pacientes, por lo que son recomendables
factorial del incumplimiento terapéutico es dos medidas previas: la primera es la adquisi-
necesario emplear intervenciones integrales. ción de habilidades de comunicación, ya que

328
Cumplimiento terapéutico

TABLA I
Técnicas para la promoción del cumplimiento

Mantenimiento de citas
Dar una cita concreta con el nombre del médico que lo va a visitar
Emplear recordatorios (telefónicos, postales)
Emplear horario eficaz
Asegurar una continuidad en la cita anterior
Plantear y discutir las razones para haber perdido citas en otras ocasiones

Seguimiento a largo plazo


Mejorar la calidad de la comunicación entre médico y paciente
Emplear métodos de modificación de conducta (p. ej., autorregistros, establecimiento de objetivos,
procedimientos de compromiso y refuerzo)
Enseñar habilidades de autocuidado
Emplear una implementación gradual del régimen terapéutico cuando sea posible
Utilizar supervisión: visitas domiciliarias, hospitalizaciones breves, etc.
Emplear otros servicios (intervenciones psicoterapéuticas)
Integrar el régimen terapéutico a la vida normal del paciente

éstas no son innatas ni mejoran con la expe- que tiene sobre la enfermedad, las limitaciones
riencia si no hay un aprendizaje previo, y la se- educativas y de aprendizaje, y características
gunda es utilizar el modelo de cooperación vitales que afectan al cumplimiento, como re-
mutua, porque el más utilizado, el del «médi- cursos económicos, horarios y tipo de trabajo.
co paternalista» no lleva a una buena comuni- Con estos datos se planifica un enfoque para
cación. Además, hay que mostrar atención no cada paciente, donde no puede faltar una in-
verbal (usar contacto visual, estar sentado, uti- formación de la enfermedad y su tratamiento
lizar gestos y posturas de atención y de enten- y la instrucción necesaria para las habilidades
der lo que nos dice el paciente) y mantener de autocuidado que requiera el paciente.
siempre una conversación interactiva.
Con respecto al paciente, los factores que 5.2. Considerar el régimen terapéutico
influyen en el cumplimiento y que por tanto desde la perspectiva del paciente
hay que investigar son los siguientes: preocu-
paciones, creencias y expectativas sobre la en- La enfermedad se produce dentro del con-
fermedad y el tratamiento (buscando las limi- texto amplio de la vida del paciente, y la sa-
taciones que le produce la enfermedad en la lud, aunque importante, es sólo un compo-
vida cotidiana y las preocupaciones que le ori- nente de la misma. El médico debe intentar
gina, con preguntas sencillas y referidas a su motivar al paciente para que éste participe ac-
experiencia, intercalando alguna pregunta so- tivamente en el tratamiento y no asumir que
bre aspectos positivos que conozcamos del pa- el paciente vaya a adherirse sin más, simple-
ciente para reforzarlos y evitar incidir en as- mente porque se lo pide el médico. La mejor
pectos negativos y sin censurar jamás), manera de conseguir esto es implicar al pa-
objetivos que busca el paciente con el trata- ciente en la planificación del tratamiento y en
miento (normalmente tienen relación con las las decisiones para el establecimiento de me-
limitaciones de la vida cotidiana. Los objetivos didas terapéuticas, con el fin de asegurar que
médicos del tratamiento se conseguirán a tra- se tomen en consideración las prioridades, es-
vés de los objetivos del paciente), percepciones tilo de vida y recursos del paciente. Se debe
del enfermo sobre los costes y riesgos del trata- estimular la discusión sobre los costes, riesgos
miento frente a los beneficios, conocimientos y beneficios de alternativas aceptables al trata-

329
Procedimientos y terapéuticas

miento. Se debe intentar asegurar que el pa- qué frecuencia, y qué dificultades encuentra
ciente sienta que pueda tener éxito en el auto- para adherirse al plan terapéutico.
manejo de la enfermedad. Esto puede realizar-
se ayudando al paciente a establecer metas 5.5. Tratamiento personalizado
realistas organizadas en objetivos fácilmente
alcanzables, con los pasos más fáciles al princi- Hay que adaptar y modificar el tratamiento
pio, de manera que el paciente obtenga sensa- ideal a las necesidades de cada paciente de la
ción de éxito y ánimo para continuar sus es- mejor manera posible.
fuerzos. Las pautas terapéuticas tienen que ser sim-
ples y, sobre todo, adaptadas al estilo de vida
5.3. Establecer una relación de cada paciente (Tabla II), por lo que necesi-
de confianza basada tamos conocer sus condiciones particulares.
en la negociación
5.6. Incorporar el apoyo familiar
El médico debe ofrecer al paciente la posi-
bilidad de participar en la elección del trata- Asegurarse que la familia u otras personas
miento. Normalmente, los abordajes autocrá- del entorno del paciente comprenden la enfer-
ticos y rígidos están condenados al fracaso. medad y el tratamiento, de tal manera que
Siempre es mejor un régimen terapéutico puedan ser incorporados como aliados.
aceptable que es cumplido adecuadamente
que uno ideal que es ignorado por el paciente. 5.7. Proveer un sistema de continuidad
El objetivo de cualquier conducta de cuidados y accesibilidad
sanitarios es mejorar la calidad de vida. Si el
paciente percibe que las pautas terapéuticas Hay que ofrecer citas concretas, con tiem-
no llevan a este fin, porque, por ejemplo, cree pos de espera reducidos, ajustar la duración de
que los costes son mayores que los beneficios, las citas a los deseos del paciente y usar recor-
es muy probable que no cumpla. datorios concretos, sobre todo cuando la cita
no es inmediata.
5.4. Pensar en el paciente El ambiente de sala de espera y consulta
debe ser confortable y tranquilo.
Además de conocer las creencias, expectati- Los pacientes tienen que ver al médico
vas y conocimientos del paciente respecto de como un aliado accesible al que pueden hacer
la enfermedad y el régimen de tratamiento, el preguntas, manifestando sus dudas y preocu-
médico tiene que enterarse de si el paciente paciones o incluso llamándolo por teléfono en
conoce qué debe hacer, de qué manera y con situaciones concretas.

TABLA II
Recomendaciones para la elaboración de pautas terapéuticas

Dar el menor número de tomas posibles (1 ó 2 tomas/día)


Usar el método de inhalación más fácil para cada paciente en concreto (el que prefiera el paciente)
El mismo método de inhalación para todos los fármacos (o las mejores combinaciones)
Valorar el uso de asociaciones
Revisar con el paciente el tratamiento
Negociar las tomas y adaptarlas a la rutina diaria del paciente
Hablar de los costes
Establecer un diálogo sobre el cumplimiento
Usar técnicas para evitar el olvido
Valorar individualmente la pauta menos mala

330
Cumplimiento terapéutico

5.8. Participación de otros 3. Apter AJ, Reisine ST, Affleck G, et al. Adheren-
profesionales ce with Twice-daly Dosing of Inhaled Steroids.
Socioeconomic and Health- belief Differences.
Am J Respir Crit Care Med 1998; 157: 1810-
Todos los miembros de la consulta o del 1817.
hospital implicados en el tratamiento de un 4. Mann MC, Eliasson O, Patel K, et al. An evalua-
paciente deben comprender que sus actitudes tion of severity-modulated compliance with
y habilidades de comunicación influyen en el q.i.d. dosing of inhaled beclomethasone. Chest
cumplimiento terapéutico. Por tanto, cuando 1992; 102:1342-1346.
se es capaz de implicar a todo el equipo que 5. Coutts JAP, Gibson NA, Paton JY. Measuring
compliance with inhaled medication in asthma.
rodea al paciente, el éxito en la mejora de
Arch Dis Child 1992; 67:332-333.
cumplimiento será mayor. Además de enfer- 6. Bosley CM, Parry DT, Cochrane GM. Patient
meras, auxiliares de clínica y educadores, los compliance with inhaled medication: Does com-
farmacéuticos, secretarias, recepcionistas y ce- bining beta-agonists with corticosteroids im-
ladores deben participar para mejorar la pro- prove compliance? Eur Respir J 1994; 7:504-
babilidad de adhesión. 509.
En algunos casos, la atención a través de un 7. Kelloway JS, Waytt RA, Adlis SA. Comparison
of patients’ compliance with prescribed oral and
equipo multidisciplinario coordinado, que inhaled asthma medications. Arch Intern Med
aborde las facetas médicas, conductuales y psi- 1994; 154:1349-1352.
cosociales que influyen sobre la salud y la ad- 8. Gruzd DC, Shear CL, Rodney WM. Determi-
hesión, podría ser eficaz. nants of no-show appointment behaviour: the
utility of multivariate analisys. Fam Med 1986;
18:217-220.
5.9. Repetirlo todo 9. Lenney J, Innes JA, Crompton GK. Inappro-
priate inhaler use: assessment of use and patient
Una adhesión inicial no garantiza la conti- preference of seven inhalation devices. Respir
nuidad. Es más, se debe esperar cierto grado Med 2000; 94:496-500.
de pérdida de cumplimiento con el paso del 10. Van der Palen J, Klein JJ, Van Herwaarden
tiempo. Debe tenerse en cuenta la adhesión en CLA, et al. Multiple inhalers confuse asthma pa-
todas las visitas al paciente, repitiendo, si es tients. Eur Respir J 1999; 14:1034-1037.
necesario, las intervenciones. 11. Barnes PJ, O’Connor BJ. Use of a fixed combi-
nation ` 2-agonist and steroid dry powder inhaler
in asthma. Am J Respir Crit Care Med 1995;
5.10. No rendirse 151:1053-1057.
12. Alessandro F, Vincenzo ZG, Marco S, et al.
Lo mas fácil y desgraciadamente demasiado Compliance with pharmacologic prophylaxis
frecuente, es abandonar a los pacientes que no and therapy in bronchial asthma. Ann Allergy
cumplen, calificándolos además de no colabo- 1994; 73:135-140.
13. Hatton MQF, Allen MB, Vathenen SV, et al.
radores y por tanto merecedores de todo lo Compliance with oral corticosterids during ste-
que les pueda ocurrir. En este sentido, el mé- roid trial in chronic airways obstruction. Thorax
dico debe tener una máxima, ¡No culpar a la 1996; 51:323-324.
víctima!, y re-invitar, re-educar, re-motivar y 14. Chung KF, Naya I. Compliance with an oral as-
re-negociar con el paciente, intentando anali- thma medication: a pilot study using an electro-
zar los problemas y salvando obstáculos. nic monitoring device. Respir Med 2000; 94:
852-858.
15. Mateos Campos R, Camacho Álvarez M. Causas
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331
Procedimientos y terapéuticas

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332
Sección II
15

Rehabilitación
respiratoria
María Rosa Güell-Rous

1. REHABILITACIÓN RESPIRATORIA: han aparecido últimamente en la literatura


DEL ARTE A LA EVIDENCIA médica múltiples estudios con una fuerte base
científica que han demostrado los beneficios
En los años setenta se consensuaron las ba- de la RR en los pacientes con EPOC. De he-
ses de la rehabilitación respiratoria (RR) y se cho, las sociedades Americana y Europea así
estimuló la investigación científica en este como la guía GOLD2 contemplan la RR como
área, bajo los auspicios del American College of una medida terapéutica fundamental en el tra-
Chest Physicians. A partir de este momento tamiento de la EPOC.
empezaron a surgir estudios que demostraban En este capítulo hablaremos de los aspectos
los beneficios alcanzados en los pacientes con de la RR en la EPOC, puesto que es el campo
enfermedad pulmonar obstructiva crónica donde más se ha desarrollado. En las otras pa-
(EPOC) que seguían un programa de RR. No tologías distintas de la EPOC, hay pocos estu-
obstante, la mayoría de estudios adolecían de dios, sin embargo creemos que puede extrapo-
diseños poco elaborados que dificultaban la larse la aplicación y los resultados, y sobre ello
interpretación de los resultados y, en general, haremos un pequeño comentario al final del
se consideraba la RR más como un arte que capítulo.
como una terapéutica con beneficios reales.
De hecho, así era definida por el American Co-
llege of Chest Physicians, que posteriormente la 2. DEFINICIÓN
redefinió cambiando la palabra «arte» por
«servicio», al considerarla inadecuada. Ac- «La rehabilitación pulmonar es un servicio
tualmente, la creencia de que la EPOC es una a través del cual los profesionales de la salud y
enfermedad sistémica, el desarrollo de progra- los especialistas, conjuntamente con el pacien-
mas más específicos y, finalmente, la contem- te y su familia, trabajan en equipo para conse-
plación del concepto de calidad de vida rela- guir una mejoría en la capacidad funcional y
cionada con la salud (CVRS) han permitido en la calidad de vida relacionada con la salud
un análisis crítico y a la vez más optimista del del paciente. El tamaño y la composición del
papel que tiene la RR en el tratamiento inte- equipo, así como las medidas terapéuticas es-
gral del paciente con EPOC1. De este modo, pecíficas, deben ser diseñados de acuerdo con

333
Procedimientos y terapéuticas

las necesidades físicas, emocionales y sociales respiratoria, y un trabajador social. Con este
del paciente.»3 Existen tres conceptos clave equipo simple y un contacto íntimo con otros
que se derivan de esta definición: tratamiento especialistas como psicólogos, dietistas, tera-
individualizado, dirigido específicamente a peutas ocupacionales, cardiólogos, reumatólo-
cada paciente; multidimensional, abarcando gos, etc., se pueden desarrollar programas de
tanto los aspectos fisiopatológicos como psico- RR eficaces. Evidentemente, contar con un
sociales de la enfermedad; y finalmente, inter- equipo multidisciplinario en el área de RR es
disciplinario, ya que exige el trabajo en colabo- una situación ideal4,5.
ración con diversos profesionales de la salud.

5. SELECCIÓN DE PACIENTES
3. OBJETIVOS
Una adecuada selección de los pacientes es
El objetivo fundamental de la RR es conse- fundamental para que un programa de RR ten-
guir que el individuo alcance el máximo gra- ga éxito4-8, pudiendo conseguir mejorar el modo
do de autonomía y mejorar, por tanto, su cali- de afrontar la enfermedad incluso sin un trata-
dad de vida relacionada con la salud. Para ello miento psicológico específico. La RR está indi-
la RR colabora con el tratamiento convencional cada en todo paciente con enfermedad respi-
en conseguir un mejor control de los síntomas, ratoria crónica y síntomas, fundamentalmente
optimizar la función pulmonar, mejorar la ca- disnea, siendo imprescindible la motivación del
pacidad de esfuerzo y reducir los factores psico- paciente que reconoce la limitación que le pro-
sociales que modulan fuertemente la evolución duce la enfermedad y está dispuesto a participar
de la enfermedad. Es importante definir los ob- activamente en el proceso; algunos pacientes
jetivos de la RR desde un marco realista y reali- inicialmente desmotivados desarrollan después
zable para cada paciente. Para ello es necesario una actitud más positiva; posteriormente, tras
plantear al paciente, y a la familia, el grado de un período razonable de tiempo, debe revisarse
limitación que le produce la enfermedad y sus el grado de motivación y participación, antes de
posibilidades de mejoría. En algunas ocasio- proseguir con el tratamiento. La coexistencia
nes el hecho de que un paciente entre en un de otras enfermedades, además de la EPOC, no
programa de RR permite evaluar más profun- es un criterio de exclusión para RR, siempre
damente su situación y decidir si es necesario que éstas estén debidamente tratadas y se adap-
algún tratamiento coadyuvante, como oxíge- te el programa a las posibilidades del paciente.
no o ventilación domiciliarios.

6. COMPONENTES
4. EQUIPO DE REHABILITACIÓN DE UN PROGRAMA DE
RESPIRATORIA REHABILITACIÓN RESPIRATORIA

El equipo de RR dependerá de las posibili- 6.1. Educación del paciente y la familia


dades de cada centro; lo fundamental es que
todos los miembros del equipo trabajen con- El éxito de un programa de RR depende
juntamente en la misma dirección y que se es- de la comprensión y la colaboración del pa-
tablezcan unas pautas de discusión de los casos ciente y su entorno. Por tanto, es fundamen-
con una comunicación fluida y continua entre tal una información sobre su enfermedad y
todos los componentes del equipo, el paciente una orientación en ideas y actividades moti-
y la familia. El equipo básico de un programa vantes y realizables según su condición física.
de RR debe estar constituido por un médico Todos los métodos educativos son válidos,
neumólogo o rehabilitador con conocimientos desde el consejo médico, personalizado, du-
de neumología, un fisioterapeuta respiratorio, rante la visita hasta las sesiones audiovisua-
un profesional de la enfermería adiestrado en les, o sesiones en grupo, sobre todo si inclu-
el manejo de los pacientes con enfermedad yen a los familiares además del paciente,

334
Rehabilitación respiratoria

seguidas de discusión abierta; los folletos o 6.4. Nutrición


librillos son válidos siempre que se acompa-
ñen de alguna explicación complementaria. Los resultados de los estudios que valoran el
También se pueden plantear alternativas lú- papel de la nutrición en los pacientes con
dicas como organizar concursos, con un esce- EPOC son controvertidos y poco concluyen-
nario real donde exista un tribunal y se otor- tes: los pacientes malnutridos tienen una dis-
gen premios9. Un comentario especial merece minución de la fuerza muscular respiratoria, y,
la terapéutica antitabaco, tanto por su tras- por otro lado, la obesidad compromete de for-
cendencia como por su complejidad. ma importante la mecánica ventilatoria. Lo
más racional es conseguir que los pacientes
6.2. Soporte psicosocial hagan una dieta equilibrada para mantener su
peso lo más cercano posible al ideal y en mu-
Los pacientes con EPOC tienen una alta in- chas ocasiones es importante incidir en el rit-
cidencia de depresión y ansiedad4-6, y el sopor- mo del hábito alimentario fragmentando las
te psicosocial es necesario para que asuman su tomas y evitando alimentos aerofagizantes9.
enfermedad y adquieran la máxima indepen-
dencia y autoestima dentro de sus limitacio- 6.5. Fisioterapia respiratoria
nes4-6. La trabajadora social puede ayudar a re-
solver los problemas sociales o de hábitat que Los objetivos específicos se centran en me-
pueden empeorar su estado. La situación ideal jorar el aclaramiento mucociliar, optimizar la
es disponer de la colaboración de un psicólogo función respiratoria incrementando la eficacia
en el equipo de RR. El soporte que puede del trabajo de los músculos respiratorios y me-
ofrecer el propio equipo7, con el contacto fre- jorando la movilidad de la caja torácica y dis-
cuente, abierto y personalizado consigue en minuir la disnea. Las técnicas de fisioterapia
muchas ocasiones reducir los síntomas psico- respiratoria se pueden dividir en tres grandes
emocionales. grupos9:
Un aspecto importante que influye fuerte-
mente en el estado emocional del paciente es 6.5.1. Técnicas para la permeabilización
de la vía aérea
la sexualidad. En general, estos pacientes tie-
nen una limitación importante que en muchas El objetivo fundamental es mejorar el
ocasiones se deriva de su situación emocional transporte mucociliar y disminuir la resisten-
y que puede resolverse con un soporte adecua- cia de la vía aérea. Según su mecanismo de ac-
do y mostrándole estrategias que faciliten su ción hay cuatro grupos de técnicas: las que
actividad sexual con menor gasto energético8. utilizan el efecto de la gravedad, como el dre-
naje postural; las técnicas que emplean las
6.3. Terapia ocupacional ondas de choque como las vibraciones, percu-
siones y flutter; las técnicas que emplean la
Su objetivo fundamental es reducir la disnea compresión del gas, como la tos, las presiones
durante la realización de las actividades de la torácicas, la técnica de la espiración forzada
vida cotidiana, enseñando la manera de reali- (TEF), la técnica del aumento de flujo espira-
zarlas con el mínimo gasto energético, y reco- torio (AFE), la técnica de espiración lenta con
mendando que eviten movimientos innecesa- glotis abierta (ETGOL) y el drenaje autógeno
rios, que adopten la postura corporal más (DA); y, finalmente, las técnicas que utilizan
adecuada, y que utilicen las técnicas de respira- la presión positiva de la vía aérea, con el uso
ción en cada actividad, en sedestación siempre de la PEP, la CPAP o la BIPAP.
que sea posible (cocinar, ducharse, etc.) y tam-
bién dando normas para simplificar el trabajo9. 6.5.2. Técnicas de relajación

Los programas están dirigidos a la mejoría de El objetivo fundamental es que el paciente


las funciones manuales, la coordinación viso- tenga la habilidad para disminuir el trabajo res-
manual, la organización y la reeducación del es- piratorio y controlar la disnea. Existen tambien
quema temporoespacial. varios grupos de técnicas: la relajación muscular

335
Procedimientos y terapéuticas

progresiva con técnicas de contracción-decon- Para que el entrenamiento muscular sea eficaz
tracción, como el método de Jacobson; la relaja- y se obtengan los beneficios esperados es impres-
ción por medio de la inducción de percepciones cindible que se cumplan tres requisitos funda-
sensoriales, como la relajación autógena de mentales: una intensidad de trabajo suficiente,
Schultz; la sofrología, que es la síntesis de los una frecuencia de entrenamiento adecuada y una
dos mecanismos anteriores; y, finalmente las téc- duración de las sesiones y del programa preesta-
nicas orientales como el yoga, la meditación, etc. blecida. El umbral de intensidad más aceptado
para el entrenamiento de músculos periféricos
6.5.3. Técnicas de reeducación respiratoria (MP) se establece en un 60% de la frecuencia
El objetivo fundamental es aumentar la efi- cardiaca (Fc) máxima, o en el 60-75% del con-
cacia respiratoria mejorando las relaciones sumo de oxígeno máximo (V’O2max) o por enci-
ventilación-perfusión, incrementando la mo- ma del umbral anaeróbico5,10, y para los múscu-
vilidad de la caja torácica y mejorando la fun- los respiratorios (MR) en al menos un 30%
ción de los músculos respiratorios. Existen de las presiones respiratorias máximas (PImax y
cuatro formas de trabajar con estas técnicas: la PEmax)11. Aunque los beneficios del entrenamien-
ventilación lenta controlada, la respiración a to deben ser proporcionales a la intensidad del
labios fruncidos, la ventilación dirigida en re- trabajo realizado, los pacientes con EPOC no
poso y durante las actividades de la vida dia- pueden alcanzar niveles tan altos de trabajo de
ria, y las movilizaciones torácicas. los MP y por ello cabría pensar que los benefi-
cios del entrenamiento son escasos. Se ha demos-
6.6. Entrenamiento muscular trado10 que el entrenamiento a alta intensidad es
más efectivo, pero que el entrenamiento a baja
Entrenar consiste en someter al organismo a intensidad también consigue beneficios. Re-
un nivel de trabajo con una intensidad, fre- cientemente Maltais et al.12 mostraron que un
cuencia y duración determinadas; sus efectos gran porcentaje de pacientes con EPOC incapa-
dependerán en su magnitud de los grupos ces de realizar un entrenamiento a alta intensi-
musculares sobre los que se actúe: cuando se dad alcanzaban igualmente una mejoría en la ca-
entrenan grupos musculares reducidos los efec- pacidad de ejercicio y una adaptación fisiológica
tos son más locales, y cuando la masa muscular al entrenamiento de resistencia, realizando en-
involucrada es mayor los efectos serán sobre los trenamientos a intensidades más bajas.
músculos que trabajan pero también se conse-
guirá una respuesta a nivel cardiopulmonar. 6.6.1. Limitación multifactorial al esfuerzo
en la EPOC
El objetivo del entrenamiento es mejorar la
capacidad funcional del individuo. Este efecto Un factor importante de limitación es la al-
se consigue por distintas vías, como son: la teración de la mecánica ventilatoria con inca-
creación de cambios estructurales y funciona- pacidad de respuesta de la bomba ventilatoria
les a nivel del músculo que incrementen su por desequilibrio entre la excesiva demanda
fuerza y resistencia; conseguir una mayor mo- ventilatoria que supone el ejercicio (dada por
vilidad articular; favorecer una respuesta car- el propio esfuerzo, la alteración de las relacio-
diovascular y pulmonar que provoque una me- nes V/Q pulmonar y la hipoxemia de las áreas
jor utilización periférica del oxígeno; y crear mal ventiladas) y la escasa capacidad de res-
una motivación que mejore el factor psicoló- puesta del sistema (determinada por la propia
gico. En los pacientes con EPOC la mejoría de obstrucción de la vía aérea y el aumento del
la función pulmonar es difícil de conseguir, trabajo respiratorio).
pero sí se pueden modificar de forma impor- Existe un desequilibrio entre el trabajo que
tante los factores limitantes del esfuerzo como deben realizar los músculos respiratorios, in-
el muscular y el psicológico así como la res- crementado por el aumento de la resistencia
puesta ventilatoria al esfuerzo, lo que se puede de las vías aéreas, y la capacidad que tienen
traducir clínicamente en una mejor tolerancia para realizarlo, produciendo fatiga muscular.
al ejercicio, aunque sólo sea durante las activi- La función y la capacidad de contracción de
dades de la vida diaria. estos músculos están disminuidas por factores

336
Rehabilitación respiratoria

como la hipoxemia, la hipercapnia, la desnu- inferiores (EEII) se realiza mediante ergómetros


trición o los corticoides, y agravada por su (cicloergómetro o cinta sin fin), aunque tam-
malposición en la caja torácica debido al in- bién hay programas que incluyen técnicas más
cremento de la capacidad residual funcional. sencillas como caminar o que utilizan ejercicios
A pesar de que se acepta que la función car- estáticos con artilugios simples. El EFG de las
diaca en los pacientes con EPOC es normal, se extremidades superiores (EESS) es menos cono-
sabe que el incremento del gasto cardiaco du- cido pero no por ello menos importante. Existen
rante el ejercicio viene determinado por un estudios que comparan la respuesta cardiovascu-
aumento en la Fc y no por el volumen sistóli- lar y pulmonar de ambos tipos de ejercicio, de-
co, como sucede en los individuos sanos. Ade- mostrando que para un mismo nivel de esfuer-
más, la incapacidad de incrementar la ventila- zo, el ejercicio de EESS induce una frecuencia
ción adecuadamente durante el ejercicio es un cardiaca, una TA, una ventilación y un consumo
determinante en la limitación del transporte de oxígeno superiores que el esfuerzo de EEII6.
sistémico de oxígeno. Además, estudios sobre el trabajo de las EESS
Los pacientes con EPOC tienen un grado más demuestran que éste produce una mayor activi-
o menos importante de atrofia muscular, debido dad del diafragma y de los músculos intercosta-
a varios factores como son la inmovilidad, la les, es decir que implica un trabajo accesorio de
desnutrición, la hipoxemia, los corticoides, etc. los músculos inspiratorios, fundamentalmente
La atrofia muscular provoca una disminución el diafragma6. Finalmente, hay que destacar que
del número de mitocondrias, una reducción en los ejercicios de EESS son fundamentales para
la actividad enzimática del músculo y una serie realizar las actividades más cotidianas, como co-
de alteraciones en la microcirculación de la fibra mer, peinarse, lavarse, etc. El entrenamiento de
muscular. Todo ello dificulta el intercambio de las EESS se puede realizar mediante ergómetro
gases de la fibra muscular y provoca una dismi- de brazos o utilizando distintas modalidades de
nución de la capacidad de metabolismo, favore- pesas. En la práctica diaria, y también en nuestra
ciendo una rápida caída del músculo en fatiga. experiencia, los pacientes inician el programa de
Los pacientes con EPOC, independientemente EFG con intensidades bajas de trabajo, por
de la intensidad de la obstrucción bronquial, ejemplo 50% de la carga máxima o del VO2max, y
presentan13 durante la realización del esfuerzo, de forma progresiva se va incrementando el es-
dolor en las piernas, además de disnea, y se ha fuerzo de acuerdo con la tolerancia del indivi-
demostrado que la fatiga muscular aparece en el duo, evaluada por la estabilidad de la Fc, fre-
53% de los pacientes con EPOC, a pesar de que cuencia respiratoria (f), SaO2 y disnea.
sólo el 33% refieren dolor en las piernas como
síntoma14. 6.6.2.2. Entrenamiento específico de los
La depresión y la ansiedad tienen una alta músculos respiratorios (EMR). El objetivo
prevalencia en la EPOC. Estos pacientes de- fundamental de este tipo de entrenamiento es
sarrollan una sensación de «pánico o fobia» al alcanzar una mejor capacidad de ejercicio me-
esfuerzo que hace que el solo hecho de pensar diante un incremento de la fuerza y de la resis-
que van a levantarse de la silla les produce un tencia de los músculos respiratorios. Parece
aumento desmesurado de la disnea. La simple claro que para conseguir un beneficio con el
familiarización con el esfuerzo puede reducir EMR se exigen dos premisas, la primera edu-
de forma considerable la disnea durante la rea- car al paciente en el manejo de los artilugios
lización de un esfuerzo. utilizados para dicho entrenamiento, apren-
diendo a realizar un patrón ventilatorio ade-
6.6.2. Tipos de entrenamiento cuado, y el segundo imponer una resistencia
6.6.2.1. Entrenamiento físico general (EFG). adecuada, que debería suponer al menos el
Tiene como objetivo fundamental incrementar 30% de la PImax y/o PEmax 11.
la capacidad de esfuerzo del individuo mejoran-
do la estructura y función del músculo y consi- 6.6.3. Modos de entrenamiento

guiendo una respuesta cardiopulmonar más Existe una amplia gama de modos de entre-
adecuada. El EFG centrado en las extremidades namiento aplicables a los distintos grupos

337
Procedimientos y terapéuticas

musculares, aunque mayormente han sido apli- 7.1. Duración de los programas
cados a las EEII. Siempre que se conserven las
adecuadas características de intensidad, frecuen- Los programas de RR varían ampliamente
cia y duración, cualquier tipo de entrenamiento en su duración. Clásicamente se aconsejan
puede ofrecer beneficios. El entrenamiento pue- programas que incluyan de 3 a 5 sesiones se-
de estar dirigido a mejorar la resistencia del manales, con una duración variable entre 1 y
músculo, «entrenamiento de resistencia», o la 3 horas cada sesión y durante un período de
fuerza muscular, «entrenamiento de fuerza». entre 2 y 6 meses4-6. Con este esquema se han
En el primer caso se hacen participar grandes realizado la mayoría de programas que han
masas musculares, con una intensidad modera- mostrado beneficios1. Se aceptan algunas nor-
da y durante largos períodos de tiempo, siendo mas metodológicas del entrenamiento: fre-
las modalidades más utilizadas el caminar o el cuencia de las sesiones, al menos 3 sesiones a
cicloergómetro tanto para piernas como para la semana, aunque idealmente serían 5 sesio-
brazos. En el entrenamiento de fuerza partici- nes4-6; duración necesaria de las sesiones, 30-
pan grupos reducidos de músculos, pero con 60 minutos4-6, aunque algunos estudios pro-
un trabajo de alta intensidad y durante un ponen sesiones más cortas pero con mayor
corto período de tiempo; en general se utili- intensidad de ejercicio, o incluso sesiones de
zan pesas y se va modificando tanto la carga corta duración dos veces por día; duración del
como el número de repeticiones del ejercicio. programa, 4-6 semanas. Los pacientes deben
El entrenamiento, además, puede ser en régi- continuar realizando ejercicio todos los días,
men continuo o intermitente. En el primero aún después de finalizar el programa.
se establece una intensidad de trabajo que se Recientemente se han publicado estudios
mantiene durante toda la sesión, independien- que demuestran que programas más cortos son
temente de que se incremente la carga de tra- igualmente eficaces, aunque parece que depen-
bajo a lo largo del programa. De este modo es de de la intensidad del programa. Programas in-
como se realizan la mayoría de los programas tensivos, de 5 sesiones semanales, son eficaces
propuestos. El entrenamiento intermitente, o aun realizándolos menos de 4 semanas16, pro-
a intervalos, consiste en alternar períodos de gramas de 2 sesiones semanales y cortos en el
un ejercicio submáximo o de reposo con perío- tiempo no obtendrían resultados17, mientras
dos de un ejercicio prácticamente máximo. La que si se extienden más en el tiempo (más de
ventaja de este tipo de entrenamiento es que 12 semanas) sí los tendrían18. En nuestra opi-
se asemeja más al patrón de las actividades de nión, los programas consiguen efectos cuando se
la vida diaria y además podría alcanzar una extienden por un mínimo de 2 meses y siempre
mayor capacidad de esfuerzo. Algunos auto- que contemplen al menos 3 sesiones semanales.
res15 han demostrado que con un entrena-
miento intermitente se consigue una mejoría 7.2. Ubicación de los programas
en la capacidad de esfuerzo con una mejor to-
lerancia. En general, los programas de RR se han plan-
teado en medio hospitalario, ya sea en régimen
de hospitalización o ambulatorio. Los progra-
7. ORGANIZACIÓN DE UN mas diseñados para ser realizados con el pacien-
PROGRAMA DE REHABILITACIÓN te hospitalizado son escasos y fundamental-
RESPIRATORIA mente proceden de Estados Unidos y Canadá,
posiblemente debido a sus condiciones geográfi-
Está claro que cuanto más amplio sea un cas y climáticas que dificultan el desplazamien-
programa, sobre todo si incluye técnicas de to de los pacientes. Los beneficios alcanzados
entrenamiento muscular general, más benefi- por estos programas son poco discutibles1. La
cios se obtienen. Sin embargo, no siempre es mayoría de los estudios que se han publicado en
posible realizar programas tan completos. En régimen hospitalario están diseñados de forma
la Tabla I exponemos dos modelos de progra- ambulatoria, y de nuevo los resultados son muy
ma con diferente grado de complejidad. elocuentes1. En la actualidad cada vez más auto-

338
Rehabilitación respiratoria

TABLA I
Modelos de programas de rehabilitación

Programa hospitalario completo (2-4 meses)


Educación: 2-3 sesiones en grupo con discusión
Fisioterapia: 2 sesiones semanales de 30 minutos
Entrenamiento muscular: 3-5 sesiones semanales:
30 minutos ejercicios de brazos (pesas)
30 minutos ejercicios de piernas (cicloergómetro)
15 minutos mañana y tarde, músculos respiratorios
Guías de seguimiento domicilio y autocontrol

Programa hospitalario simple/domiciliario (2-4 meses)


Una semana en el centro (30-60 min/3 días):
2-3 sesiones educación
aprendizaje del manejo de las técnicas
Sesiones diarias de las técnicas de fisioterapia (15 min)
Sesiones diarias de entrenamiento brazos (pesas) (30 min)
Caminar 60-90 min/día y subir escaleras (5-10 min)
Control periódico por la enfermera o fisioterapeuta visita/contacto telefónico
Hojas de autocontrol mensuales
Guías de seguimiento al finalizar el tratamiento controlado

res demuestran que los programas aplicados en 8.1. Disnea


el domicilio con mayor o menor complejidad de
medios pueden ofrecer los mismos beneficios19 La disnea es el síntoma principal en los pa-
que los programas hospitalarios, e incluso afir- cientes con EPOC. La disnea está mejor corre-
man que los efectos pueden mantenerse más lacionada con la calidad de vida y los factores
tiempo que cuando se realiza el programa en el psicoemocionales del paciente que con la fun-
hospital20. Los programas planteados para reali- ción pulmonar. Existen múltiples escalas para
zar en el domicilio se centran fundamentalmen- valorar la disnea. Hay escalas que se refieren a
te en el entrenamiento muscular y varían mucho las actividades de la vida diaria (AVD) del pa-
en la intensidad del ejercicio prescrito y demues- ciente y que por tanto son analizadas durante
tran una mejoría significativa tanto en la capaci- la visita con el médico, y otras especialmente
dad de esfuerzo como en la CVRS. Programas diseñadas para ser evaluadas durante la reali-
con un ejercicio más sencillo, como caminar21 zación de un esfuerzo. En la Tabla II mostra-
muestran también los mismos beneficios. mos las escalas que más frecuentemente se uti-
lizan en la evaluación de la disnea.

8. MEDIDAS DE EFICACIA 8.2. Función pulmonar


DE LA REHABILITACIÓN
RESPIRATORIA Es imprescindible valorar la función pul-
monar, aunque por lo general no muestra
Es importante plantear una estrategia de cambios tras la aplicación de un programa de
estudio y control cuando se organiza un pro- RR. Es conveniente realizar un estudio inicial
grama de RR. En este apartado explicaremos completo que incluya espirometría, volúme-
las medidas que se utilizan para valorar los re- nes pulmonares, capacidad de difusión, pre-
sultados de la RR, aunque no todas ellas de- siones respiratorias máximas, ventilación vo-
ben aplicarse de forma rutinaria. luntaria máxima y gases arteriales.

339
Procedimientos y terapéuticas

TABLA II
Escalas de disnea24

Escala Tipo Características Evaluación


CRQ (disnea) AVD 5 preguntas Escala 1-7
Actividades definidas 1: más disnea
7: menor disnea
BDI/TDI AVD 3 áreas Escala 0-4
Deterioro funcional 0: severa disnea
Magnitud tarea 4: disnea ausente
Magnitud esfuerzo
OCD AVD Escala 100 mm 0: nada disnea
Descriptores actividades 100: máxima disnea
MRC AVD 5 niveles 1: menor disnea
5: mayor disnea
EVA Esfuerzo Escala 100 mm 0: nada disnea
Ciega 100: máxima disnea
BORG Esfuerzo 10 items 0: menor disnea
Descriptores intensidad 10: máxima disnea

AVD, actividades de la vida diaria; BDI/TDI, índice basal y transicional de disnea (Mahler); CRQ, cuestionario de la en-
fermedad respiratoria crónica; EVA, escala visual analógica; MRC, escala del Medical Research Council; OCD, diagrama de
coste de oxígeno.

8.3. Capacidad de esfuerzo Un segundo grupo de pruebas de esfuerzo


llamadas «de laboratorio» incluye pruebas de
La capacidad de esfuerzo se puede valorar mayor complejidad y que precisan de un equi-
desde distintas perspectivas con diferente ni- po más complejo y costoso, pero que dan tam-
vel de complejidad (Tabla III). Existe un pri- bién una información más completa. Son re-
mer grupo de pruebas llamadas «de campo» producibles y sensibles y permiten analizar
que no precisan prácticamente de equipo y parámetros ventilatorios, metabólicos, cardio-
que son un buen reflejo del esfuerzo de la vida vasculares e incluso musculares en todo su de-
cotidiana. talle. En este grupo tenemos: la prueba de es-
Permiten cuantificar parámetros simples fuerzo progresiva con ergómetro, ya sea de
como la frecuencia cardiaca, la respiratoria, la brazos o de piernas, y la prueba de esfuerzo
SpO2 y la disnea. En este grupo incluimos submáximo, o prueba de resistencia9.
la prueba de los seis-doce minutos de marcha,
walking test, la prueba de paseo de carga pro- 8.4. Medida de la fuerza y resistencia
gresiva, shuttle walking test tanto en su versión de los músculos respiratorios
de esfuerzo máximo progresivo como de es-
fuerzo submáximo mantenido, y la prueba de 8.4.1. Fuerza muscular

las escaleras9. Con relación a la medida de es- Fundamentalmente se utiliza la medida de


fuerzo de los brazos se puede realizar utilizan- la PImax, y PEmax. La determinación de la presión
do pesas y haciendo un trabajo de repetidas transdiafragmática (Pdi) con balón esofágico y
elevaciones de las pesas durante un tiempo gástrico es segura y altamente reproducible,
prefijado, o bien hasta que el paciente no pue- pero es invasiva y requiere de experiencia, y
da tolerarlo y se detenga por síntomas6. por ello se reserva para estudios controlados.

340
Rehabilitación respiratoria

TABLA III
Pruebas de esfuerzo

Prueba Tipo Características Medidas


6WT25 De campo Caminar rápido Metros, Fc, f, SpO2, disnea
Motivar
3 pruebas (aprendizaje)
Sensible
Reproducible
Shutle test26 De campo Caminar con un ritmo Metros, Fc, f, SpO2, disnea
prefijado hasta el
máximo tolerable
Sensible
Reproducible
Endurance De campo Caminar ritmo prefijado Metros/tiempo Fc, f, SpO2,
Shutle test26 al 60-90% del máximo disnea
Sensible
Reproducible
Brazos6 De campo Pesas Repeticiones
Elevaciones repetidas Fc, f, SpO2, disnea
Esfuerzo progresivo Laboratorio Ergómetro Wmax, VO2max,VCO2max,
piernas Incrementos progresivos VEmax, patrón
hasta el máximo ventilatorio, Fc, TA,
Sensible ECG, disnea
Reproducible
Esfuerzo Laboratorio Ergómetro VO2,VCO2, VE, patrón
submáximo Esfuerzo mantenido ventilatorio, Fc, TA,
piernas al 50-90% del máximo ECG, disnea en estado
Sensible estable
Reproducible
Esfuerzo progresivo Laboratorio Ergómetro Wmax, VO2max,VCO2max, VEmax,
brazos Incrementos progresivos patrón ventilatorio, Fc,
hasta el máximo TA, ECG, disnea
Sensible
Reproducible

ECG, electrocardiograma; f, frecuencia respiratoria; Fc, frecuencia cardiaca; SpO2, saturación de oxihemoglobina; TA, ten-
sión arterial; VCO2, producción de dióxido de carbono; VCO2max, producción máxima de dióxido de carbono; VE, ventilación
minuto; VEmax, ventilación máxima; VO2, consumo de oxígeno; VO2max, consumo máximo de oxígeno; Wmax,: carga máxima;
6WT, prueba de los seis minutos de marcha.

8.4.2. Resistencia muscular ner la maniobra de inspiración o espiración a


través de la válvula inspiratoria o espiratoria
Se han propuesto varias técnicas: la ventila- que utiliza para su entrenamiento; la electro-
ción voluntaria máxima (VVM); la ventilación miografía del diafragma con balón esofágico,
máxima sostenida durante 15 minutos; la me- o con electrodos de superficie, y otras técnicas
dida del tiempo que el paciente puede mante- más específicas.

341
Procedimientos y terapéuticas

8.5. Calidad de vida relacionada directamente ligado a su enfermedad y tienen


con la salud (CVRS) mayor sensibilidad para detectar cambios.
Los cuestionarios de CVRS se realizan funda-
La calidad de vida es un concepto filosófi- mentalmente de forma autoadministrada, lo
co y totalmente subjetivo, es un macrocon- que facilita la tarea, aunque también puede dis-
cepto que define una dimensión vital que en- minuir la información por falta de respuesta del
globa aspectos físicos, emocionales, sociales, paciente. Existen algunos cuestionarios que
intelectuales, culturales, económicos, etc. precisan de un entrevistador, la gran ventaja de
Evalúa, por tanto, conceptos directamente este método es que optimiza las respuestas evi-
relacionados con la salud y aspectos externos tando errores u olvidos, sin embargo exige un
a ella. Cuando nos referimos a la calidad de tiempo importante por parte del entrevistador,
vida en el contexto de la enfermedad defini- que además debe ser debidamente entrenado
mos cómo se siente el paciente frente a la en- para conseguir mantener una actitud neutral y
fermedad y cómo percibe las limitaciones a la vez amigable con el paciente. También se
que ella le provoca. Entonces hablamos de han propuesto métodos como la entrevista por
«calidad de vida relacionada con la salud». teléfono o entrevistas a terceras personas.
Esta medida mantiene una relación escasa o Hasta el momento actual todos los cuestiona-
moderada con los parámetros tradicionales rios de CVRS que existen en nuestro país, gené-
de medida de la gravedad de la enfermedad. ricos o específicos, han sido diseñados en lengua
Los índices que mejor se relacionan con la inglesa. Para que un cuestionario sea aplicable
CVRS son la disnea, la depresión, la ansiedad en un medio es necesario no únicamente tradu-
y en menor medida la capacidad de esfuerzo cirlo a la lengua local, sino seguir un proceso
y el FEV1, mientras que no se ha demostrado complicado de validación que lo adecue a las ca-
relación con la PaO2, la edad, la educación y racterísticas de cada cultura o medio22. El uso de
otros parámetros de la función pulmonar. Ya los cuestionarios de CVRS tiene en el momento
que en la enfermedad crónica, los factores actual una serie de limitaciones para su uso en la
psicosociales y los síntomas modulan de for- práctica diaria, requieren tiempo tanto para ad-
ma importante el impacto de la enfermedad ministrarse como para analizar los resultados,
sobre el individuo, la medida de la calidad de están sometidos a factores que son a veces difíci-
vida puede ser de gran ayuda para evaluar la les de separar de la enfermedad y no existen cá-
respuesta a un tratamiento como la RR. nones que puedan definir el nivel de afectación
Los cuestionarios de CVRS están diseñados de la CVRS del paciente.
con una estructura multidimensional y abar- En la Tabla IV se especifican los cuestiona-
can varias áreas que exploran diversos aspectos rios que actualmente existen en nuestro país
relacionados con la enfermedad. Un cuestiona- que se utilizan para la EPOC22.
rio debe contener como mínimo cuatro áreas a
explorar: la física, la emocional, la social y los
síntomas. 9. BENEFICIOS
La CVRS se puede evaluar mediante cues- DE LA REHABILITACIÓN
tionarios genéricos o específicos. Los cuestio- RESPIRATORIA
narios genéricos cubren un amplio margen de
dimensiones de la CVRS, además su ampli- Los programas de RR varían tanto en su
tud permite comparar poblaciones distintas, complejidad como en su contenido. En 1996
por lo que se suelen utilizar en estudios trans- se publicó un metanálisis que concluía que los
versales de población; sin embargo, tienen el programas de RR, cuando incluyen el entrena-
inconveniente de que por su gran amplitud miento muscular, consiguen beneficios sobre
pueden ser sobrecargantes para el paciente, la disnea, la CVRS y la capacidad funcional de
perdiéndose información y consecuentemente los pacientes con EPOC23. Más recientemente
sensibilidad. Por contra, los cuestionarios es- se han publicado unas guías que se apoyan en
pecíficos resultan más cómodos para el pacien- los múltiples estudios realizados sobre los
te que reconoce todas las preguntas como algo efectos de la RR bajo la perspectiva de la me-

342
Rehabilitación respiratoria

TABLA IV
Cuestionarios de calidad de vida relacionada con la salud24

Cuestionario Tipo Características Evaluación


CRQ Específico Entrevistador Sumatoria
4 áreas Escala Likert 1-7
20 ítems 1: peor CVRS
Inicial/seguimiento 7: mejor CVRS
Discriminativo
Sensible

SGRQ Específico Autoadministrado Respuesta Sí/No


76 niveles 0: peor función
50 ítems 100: mejor función
Discriminativo
Sensible

Perfil salud Genérico Autoadministrado Respuesta Sí/No


Nottingham 6 dimensiones 0: mejor función
38 ítems 100: peor función
Baja sensibilidad

SIP Genérico Autoadministrado Respuesta Sí/No


12 categorías 0: mejor función
136 ítems 100: peor función
Baja sensibilidad

SF-36 Genérico Autoadministrado Escala Likert 1-7


8 dimensiones 0: peor estado salud
36 ítems 100: mejor estado salud
Sensible

CRQ, cuestionario de la enfermedad respiratoria crónica; CVRS, calidad de vida relacionada con la salud; SGRQ, cues-
tionario de Saint Georges; SIP, perfil de las consecuencias de la enfermedad.

dicina basada en la evidencia, que clasifica los La educación ha mostrado beneficios con un
componentes y los beneficios de la RR según grado leve de evidencia (nivel C)1. Estudios que
grados de evidencia1 (Tabla V). analizan el papel de la educación aisladamente
frente a un programa que incluye además de la
9.1. Síntomas, capacidad de esfuerzo educación, la fisioterapia y el entrenamiento
y CVRS muscular, observan que la educación aislada no
produce impacto sobre la capacidad de esfuerzo
De los estudios de los últimos años se puede o la CVRS en los pacientes con EPOC24. Sin
deducir que los programas de RR, que inclu- embargo, otros autores sí han mostrado que la
yen el entrenamiento muscular, mejoran la dis- educación tiene un papel, ya que refuerza otras
nea, la capacidad de esfuerzo y la CVRS sin técnicas, como el entrenamiento muscular1.
ninguna duda1. Sin embargo, no todos los com- La fisioterapia respiratoria ha sido considera-
ponentes ofrecen beneficios por igual (Tabla I). da como un arma poco eficaz en el tratamiento

343
Procedimientos y terapéuticas

TABLA V
Grados de evidencia de la eficacia de la rehabilitación respiratoria1

Componente Grado de evidencia


Entrenamiento piernas A
Entrenamiento brazos B
Entrenamiento músculos respiratorios B
Educación, fisioterapia, soporte psicosocial C
Beneficios
Disnea A
Calidad de vida relacionada con la salud B
Recursos económicos B
Supervivencia C
Grado A: evidencia alta. Grado B: evidencia moderada. Grado C: evidencia débil.

del paciente con EPOC debido a la debilidad de El entrenamiento de las EEII, tal como he-
sus resultados (nivel C de evidencia)1. Existen mos señalado, es el componente más eficaz de la
muy pocos estudios que analicen el papel aisla- RR, consigue mejorar la disnea, la capacidad de
do de la fisioterapia y lo confronten con un pro- esfuerzo y la CVRS1 pero además ha demostra-
grama completo de RR, que en general siempre do que produce cambios estructurales y funcio-
incluye las técnicas de reeducación respiratoria y nales del músculo26. El entrenamiento de los
de drenaje de secreciones si es preciso. Un estu- grupos musculares de las EESS es tanto o más
dio publicado por nuestro grupo demostraba importante que el de las EEII. En nuestra opi-
que la fisioterapia conseguía beneficios sobre la nión, la debilidad en el grado de evidencia
capacidad de esfuerzo y la CVRS25. (evidencia moderada, B) sobre sus beneficios es
El soporte psicosocial tampoco parece re- fruto de los escasos estudios que hay en la lite-
portar beneficios por sí mismo (grado C de ratura médica1. Más complicado parece inter-
evidencia)1. Existen algunos estudios con gru- pretar el papel del entrenamiento específico de
po control que demuestran el beneficio de las los músculos respiratorios (EMR). La eficacia
técnicas de relajación sobre la disnea y la an- del EMR en el momento actual sigue debatién-
siedad. Sin embargo, en estudios que incluyen dose. Los resultados muestran una mejoría en la
grupo control, los autores analizan los efectos fuerza de los músculos respiratorios, pero en es-
a corto y largo plazo, y concluyen que los pro- casos estudios se muestran beneficios sobre la
gramas dirigidos al control de la disnea aisla- capacidad de esfuerzo o en otros parámetros
damente no producen beneficios sobre la capa- como la CVRS o la disnea1,11. También se ha de-
cidad de esfuerzo, la ansiedad, la depresión o mostrado que el EMR produce cambios estruc-
la CVRS. Lo que sí parece muy evidente es turales y funcionales en estos músculos27. En
que los programas de RR influyen positiva- general, los estudios que analizan el efecto del
mente en los síntomas psicoemocionales de los EMR se centran en el entrenamiento de los
pacientes, tal como se puede concluir de di- músculos inspiratorios. Recientemente, se han
versos estudios. Desde nuestra experiencia7, publicado estudios que demuestran que el en-
consideramos que el soporte que puede ofrecer trenamiento específico de los músculos espira-
el propio equipo, con el contacto frecuente, torios (EME) consigue importantes mejorías en
abierto y personalizado consigue en muchas la disnea, la capacidad de esfuerzo y la CVRS28.
ocasiones reducir los síntomas psicoemociona- Un reciente metanálisis29 muestra que el EMR
les y optimizar los beneficios de los programas asociado al entrenamiento general aporta im-
de RR, aun sin una intervención psicológica portantes beneficios en los pacientes con EPOC
específica. y debilidad de los músculos respiratorios.

344
Rehabilitación respiratoria

9.2. Utilización de recursos sanitarios mantenimiento de estos beneficios a largo pla-


zo (entre 18 y 24 meses) incluso sin estrate-
El impacto de la RR sobre la utilización de gias específicas19,20,25. Cuando se aplica una
recursos sanitarios no queda claro y el grado medida simple de mantenimiento al acabar el
de evidencia es leve (nivel C)1. Existen pocos programa, ya sea la realización estructurada de
estudios que analicen si la RR produce una re- ejercicios generales en grupos una vez por se-
ducción en el número de agudizaciones-ingre- mana o simplemente mantener el contacto con
sos o de consultas30. En nuestro estudio25 pu- el equipo, los resultados son más elocuentes,
dimos objetivar que el número de ingresos y consiguiéndose mantener tanto la capacidad
las necesidades de oxigenoterapia se reducían de esfuerzo como la CVRS25.
significativamente en los pacientes que reali- En nuestra opinión, es fundamental que al
zaban un programa de RR en comparación finalizar el programa, se le proporcione al pa-
con el grupo control. ciente una serie de guías para que pueda conti-
nuar el tratamiento en su domicilio y facilitar-
9.3. Supervivencia le que pueda mantener un contacto continuo y
abierto con el equipo. Una alternativa poco
La mayoría de los estudios que analizan los costosa y eficaz es crear asociaciones de pacien-
resultados de la RR no evalúan su efecto sobre tes. En nuestra experiencia, pudimos compro-
la supervivencia. Probablemente sea debido bar que esta estrategia era válida para mante-
tanto al escaso número de pacientes de los es- ner los beneficios un año más, después de un
tudios como a la dificultad de seguimiento de programa intensivo y de uno posterior de
los mismos. Hasta el momento se acepta que mantenimiento25.
la RR incide sobre la supervivencia levemen-
te, con un nivel de evidencia C1. El único es-
tudio de seguimiento a largo plazo, 6 años, y 10. REHABILITACIÓN EN OTRAS
con un grupo control de Ries et al.24 muestra ENFERMEDADES DISTINTAS
que no existía diferencia estadísticamente sig- DE LA EPOC9
nificativa en la supervivencia de los pacientes
que seguían un programa de RR y los que no. Los programas de RR descritos para la
Ante estos resultados escasos y desalentadores EPOC son aplicables en cualquier otra enfer-
no deberíamos olvidar que estamos analizando medad respiratoria crónica, sin embargo, los
el efecto a largo plazo de un tratamiento corto resultados evidenciados son muy escasos y
y recortado en el tiempo. Posiblemente, sólo poco concluyentes.
tendría sentido encontrar un impacto de la
RR sobre la supervivencia cuando se realicen 10.1. Asma bronquial
programas mantenidos en el tiempo.
Los programas propuestos para esta entidad
9.4. Mantenimiento a largo plazo dependerán de la severidad de la enfermedad,
de los beneficios fundamentalmente deben incluir la educa-
ción, las técnicas de relajación y el ejercicio fí-
Una crítica constante a la RR es el hecho de sico. Cuando la enfermedad es leve es suficien-
que los beneficios alcanzados con los progra- te con una buena educación del paciente que
mas se pierden de forma progresiva y constan- incluya el aprendizaje y autocontrol de las cri-
te una vez el paciente finaliza el tratamiento y sis, aconsejándole realizar algún ejercicio físi-
pierde contacto con el equipo. Algunos estu- co. En los casos más graves el programa podría
dios1 muestran que los beneficios obtenidos ser similar al de la EPOC.
tanto en capacidad de esfuerzo como en CVRS
se pierden progresivamente cuando el pacien- 10.2. Bronquiectasias
te finaliza el programa y sugieren que deben
buscarse estrategias para mantener los efectos. El tratamiento se basa fundamentalmente
Sin embargo, otros autores demuestran el en la fisioterapia respiratoria y más concreta-

345
Procedimientos y terapéuticas

mente en el drenaje de secreciones, pero cuan- puesta variará dependiendo del tipo de enfer-
do la enfermedad está muy evolucionada hay medad. Se debe plantear el entrenamiento a
que plantear programas más amplios y simila- intervalos alternando períodos cortos de activi-
res a los de la EPOC. dad con otros de reposo. También se han plan-
teado programas específicos de EMR, con re-
10.3. Enfermedades restrictivas sultados controvertidos. La carga de trabajo
por alteración del parénquima debe ser baja y progresiva8,9.

En esta entidad existen muy pocas expe-


riencias en RR, probablemente porque el éxi- BIBLIOGRAFÍA
to es bajo y sea más beneficioso dar al paciente 1. ACCP/AACVPR Pulmonary rehabilitation
soluciones prácticas como el oxígeno de deam- Guidelines Panel. Pulmonary rehabilitation.
bulación, si se considera que está indicado, Joint ACCP/AACVPR Evidence-Based Guideli-
para conseguir incrementar su autonomía. No nes. Chest 1997; 112:1363-1396.
es un error, sin embargo, plantearse un pro- 2. Pauwels RA, Buist AS, Calverley PMA, et al.,
grama de educación y de fisioterapia en estos On behalf of the GOLD Scientific Commitee.
Global Initiative for chronic obstructive lung
pacientes. disease. National Institutes of Health. National
Heart, Lung, and Blood Institute. Am J Respir
10.4. Enfermedades restrictivas Crit Care Med 2001;163:1256-1276.
por patología de caja torácica 3. Fishman AP. Pulmonary rehabilitation Rese-
arch. NIH workshop Summary. Am J Respir
En estas patologías hoy en día nadie puede Crit Care Med 1994; 149:825-833.
4. Fishman A. Pulmonary rehabilitation. En: Fisha-
dudar que el tratamiento de elección es la man A (ed): Pulmonary Rehabilitation, Marcel-
ventilación no invasiva. Sin embargo, es im- Dekker, Inc. New York, 1996.
portante en estos pacientes realizar programas 5. Casaburi R, Petty TL. Principles and practice of
de fisioterapia respiratoria que incluyan fun- pulmonary rehabilitation. WB Saunders. Phila-
damentalmente reeducación respiratoria. El delphia. 1993.
entrenamiento muscular ha sido poco explora- 6. Hodgkin JE, Connors GL, Bell CW. Pulmonary
rehabilitation. Guidelines to success. JB Lippin-
do en estas enfermedades, aunque parecería cott. Philadelphia. 1993.
lógico pensar que es útil considerando que la 7. Guell R, González Y, Martorell B, et al. Impact
limitación al esfuerzo en estos pacientes tiene of pulmonary rehabilitation in personality traits
un origen similar a la de los pacientes con and styles in COPD patients. Eur Respir J 1998;
EPOC. 12 (suppl): 228s.
8. Bach JR. Pulmonary rehabilitation. The obs-
tructive and paralytic conditions. Hanley and
10.5. Enfermedades neuromusculares Belfus Inc. Philadelphia. 1995.
9. Güell R, de Lucas P. Ed. Rehabilitación respira-
Existen escasas experiencias sobre la rehabi- toria. Medical and Marketing communications.
litación respiratoria en pacientes con enferme- Madrid 1999.
dades neuromusculares. La fisioterapia respira- 10. Casaburi R, Patessio A, Ioli F, et al. Reductions
toria contempla técnicas de movilización y in exercise lactic acidosis and ventilation as a re-
prevención de la rigidez y la espasticidad de los sult of exercise training in patients with obs-
tructive lung disease. Am Rev Respir Dis 1991;
músculos esqueléticos, incluyendo los de la caja 143:9-18.
torácica; técnicas para asegurar un adecuado 11. Smith K, Cook D, Guyatt GH, et al. Respira-
funcionamiento del diafragma y técnicas de tory muscle training in chronic airflow limita-
drenaje de secreciones. El ejercicio debe dirigir- tion: a metaanalysis. Am Rev Respir Dis 1992;
se a mejorar la capacidad funcional del indivi- 145:533-539.
duo. Se deben plantear ejercicios de moderada 12. Maltais F, Leblanc P, Jobin J, et al. Intensity of
training and physiologic adaptation in patients
intensidad para entrenamiento de resistencia de with chronic obstructive pulmonary disease. Am
los músculos esqueléticos adecuados a cada in- J Respir Crit Care Med 1997; 155:555-561.
dividuo y ejercicios aeróbicos moderados para 13. Killian KJ, Summers E, Jones NL, et al.
provocar una adaptación cardiovascular. La res- Dyspnea and leg effort during incremental cycle

346
Rehabilitación respiratoria

ergometry. Am Rev Respir Dis 1992; 145(6): 22. Badia X, Salamero M, Alonso J. La medida de la
1339-1345. salud: guía de escalas de medición en español.
14. Guell R, Casan P, Giménez M. Fatiga muscular Edimac. Barcelona 1999.
periférica y respuesta ventilatoria al esfuerzo en 23. Lacasse Y, Wrong E, Guyatt GH, et al. Meta-
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347
Sección II
16

Oxigenoterapia
aguda y crónica
Pilar de Lucas Ramos

1. INTRODUCCIÓN to de los criterios de indicación, existe una


gran variabilidad de su uso en la mayoría de
La oxigenoterapia, que podemos definir países occidentales.
como el aporte artificial de oxígeno en el aire La era moderna de la oxigenoterapia se ini-
inspirado, constituye la herramienta terapéu- cia en Denver (Colorado), con la investigación
tica fundamental en el manejo de los pacientes sistemática de los efectos beneficiosos de la
con insuficiencia respiratoria tanto aguda oxigenoterapia en los pacientes con hipoxemia
como crónica y este hecho justifica sobrada- crónica. Esta investigación culminó en traba-
mente el interés que su conocimiento despier- jos como el publicado por Neff y Petty2, quie-
ta en el campo de la neumología y en el de la nes pusieron de manifiesto que el empleo de
medicina interna en general. El uso del oxíge- O2 en el domicilio de forma continuada podía
no en el fallo respiratorio agudo se remonta a aumentar la supervivencia de los pacientes con
las primeras décadas del siglo pasado y han hipoxemia grave secundaria a EPOC. Esta ob-
pasado más de 20 años desde que se puso de servación inicial y otros trabajos no controla-
manifiesto que el uso crónico de oxigenotera- dos que fueron publicados en la década de
pia se asociaba a una reducción significativa 1970 apoyaban la hipótesis de que 15 horas
en la mortalidad secundaria a enfermedad pul- diarias de O2 reducían la hipertensión pulmo-
monar obstructiva crónica (EPOC). Socieda- nar de estos pacientes. Al comienzo de los
des científicas y órganos de la administración años 80 fueron publicados, casi simultánea-
sanitaria han establecido criterios de indica- mente, los dos estudios más importantes reali-
ción y utilización1. Sin embargo, continúan zados hasta la fecha sobre oxigenoterapia do-
apareciendo nuevos hallazgos relacionados con miciliaria: el americano NOTT (Nocturnal
sus efectos beneficiosos, cuyos mecanismos fi- Oxygen Therapy Trial Group)3 y el británico del
siológicos no están totalmente aclarados. Del MRC (Medical Research Council Working
mismo modo, su posicionamiento en el trata- Party)4. Las conclusiones de estos trabajos son
miento de la insuficiencia respiratoria crónica las que han permitido sentar las bases de lo
secundaria a enfermedades diferentes de la que hoy en día conocemos con las siglas OCD
EPOC, no se encuentra claramente estableci- (oxigenoterapia crónica domiciliaria). Demos-
do. Por último, pese al general reconocimien- traron que la administración prolongada de

349
Procedimientos y terapéuticas

oxígeno en pacientes con insuficiencia respira- por afectación de la membrana alveolo-capilar,


toria grave secundaria a enfermedad pulmonar si bien esto sólo suele originar hipoxemia du-
obstructiva crónica prolongaba de forma muy rante el ejercicio. Por último, la causa más im-
significativa la supervivencia media del grupo portante de hipoxemia son las alteraciones en
de enfermos tratados. La posología mínima la integración que ha de existir entre espacio
para obtener este efecto fue de 15 horas/día a alveolar y lecho vascular, es decir las alteracio-
una dosis suficiente como para elevar la satu- nes de la ventilación/perfusión.
ración de O2 por encima del 92% sin provocar Nuestro organismo está perfectamente dise-
una hipercapnia significativa. ñado y adaptado para funcionar sobre la base de
Desde entonces y a lo largo de estos 40 años, un metabolismo aeróbico, por lo que cuando se
el O2 se ha convertido en un elemento funda- ve privado de oxígeno va a encontrar grandes
mental para el tratamiento de la insuficiencia dificultades en funcionar correctamente. Para
respiratoria tanto aguda como crónica. Sin paliar esto, cuando se produce una situación de
embargo, su empleo ha de valorarse como hipoxemia, se desarrollan una serie de meca-
cualquier tratamiento farmacológico, estable- nismos de compensación dirigidos a preservar
ciendo de forma fundada sus indicaciones y el aporte de oxígeno a los tejidos. Estos meca-
persiguiendo objetivos: conseguir una adecua- nismos, que implican a los sistemas ventilato-
da oxigenación tisular que redunde en el in- rio, cardiovascular y hematológico, comportan
cremento de la supervivencia de los pacientes. también efectos nocivos (Fig. 1).
Al mismo tiempo es necesario minimizar efec- A nivel ventilatorio, la disminución de la
tos indeseables y procurar una correcta ade- presión arterial de oxígeno se acompaña de un
cuación del gasto económico5. incremento de la ventilación alveolar que ele-
va la presión alveolar de oxígeno pero, por otra
parte, supone un incremento del trabajo respi-
2. FUNDAMENTOS FISIOLÓGICOS ratorio y del coste energético de la ventilación.
DE LA OXIGENOTERAPIA Esto puede dar lugar a fatiga de los músculos
respiratorios y fallo ventilatorio secundario.
El uso terapéutico del oxígeno se funda- Con respecto al sistema cardiovascular, la
menta en dos aspectos básicos, los mecanis- hipoxemia determina un incremento de la fre-
mos fisiopatológicos de la hipoxemia, con los cuencia cardiaca y del gasto cardiaco, con lo
cambios que determina en el organismo, y el que se favorecerá el transporte de oxígeno,
impacto de la administración de oxígeno con pero esto supone un aumento del trabajo mio-
sus efectos clínicos beneficiosos. cárdico y de las necesidades de aporte de oxí-
geno que no siempre pueden ser cubiertas de
2.1. Fisiopatología de la hipoxemia forma adecuada. Además se producen fenó-
menos de vasoconstricción pulmonar hipóxi-
Los mecanismos por los que se puede pro- ca, con incremento de la presión arterial pul-
ducir la hipoxemia son de cuatro tipos. En monar. En el ámbito sistémico, en las
primer lugar siempre que existe una dismi- situaciones de hipoxemia aguda se producen
nución en la presión de oxígeno del aire ins- fenómenos de vasoconstricción que pueden
pirado, ya sea por disminución de la concen- comprometer la irrigación tisular, mientras
tración de oxígeno del aire, como ocurre en que la hipoxemia crónica determina vasodila-
situaciones de envenenamiento por gases tóxi- tación e hipotensión.
cos, o por caída en la presión atmosférica, En cuanto a los cambios hematológicos, la
como sucede en las grandes alturas. En segun- afinidad de la hemoglobina por el O2 depende
do lugar, por disminución en la ventilación al- del tipo químico de ésta y de la presión par-
veolar, como ocurre en situaciones que cursan cial del O2 disuelto (PpO2). La afinidad de la
con depresión de los centros respiratorios o en hemoglobina del sujeto adulto es muy alta
las enfermedades que alteran la mecánica ven- cuando la PpO2 es mayor de 60 mmHg, de
tilatoria. En tercer lugar, se puede producir hi- forma que en esta situación la hemoglobina
poxemia en procesos que afecten la difusión está saturada de O2 (saturación de hemoglobi-

350
Oxigenoterapia aguda y crónica

E Hipoxemia
F
E
C Respiratorios Cardiovasculares Hematológicos
T
O
S B Ventilación B Frecuencia cardiaca B Eritropoyetina
B Gasto cardiaco B Hgb/Hto

C
O
N Beneficios
S Efectos adversos
E ··
B V/Q B Trabajo respiratorio
C B Liberación O2
U B PAP (HTP)
E B Transporte O2 B Trabajo cardiaco
N B PaO2
C
I
A
S

Figura 1. Mecanismos de compensación de la hipoxemia. Consecuencias beneficiosas y adversas.· Hgb,


· hemo-
globina; Hto, hematocrito; HTP: hipertensión pulmonar; PAP, presión arteria pulmonar; V /Q, relación
ventilación/perfusión.

na superior al 90%). Por el contrario, la afini- to de los mecanismos de compensación, revir-


dad del O2 disminuye de manera importante tiendo la hiperventilación, la taquicardia y la
cuando la PpO2 disuelto cae por debajo de vasoconstricción hipóxica5. Además, al norma-
55 mmHg. Este comportamiento está dirigi- lizarse el aporte tisular de oxígeno, se corrigen
do a facilitar la difusión de oxígeno sanguíneo las alteraciones neurológicas, miocárdicas y
a los tejidos pero, a su vez, determina una renales. Los efectos a largo plazo incluyen la
pérdida en el contenido total de O2. Para pa- corrección de la poliglobulia pero los resulta-
liarlo, a largo plazo se va a producir un incre- dos publicados en relación con la hipertensión
mento en la síntesis de eritropoyetina y, como pulmonar, que se discutirán más adelante,
resultado, se desarrolla poliglobulia, un fenó- arrojan datos contradictorios.
meno que va a potenciar el desarrollo de hi- La oxigenoterapia puede considerarse un
pertensión pulmonar. tratamiento sintomático en cuanto incide so-
Los mecanismos de compensación, aparte bre la FIO2, incrementándola. Sin embargo, va
de los efectos deletéreos que comportan, resul- a interaccionar con los otros factores como se
tan de limitada utilidad y el compromiso de la aprecia en la Figura 2. En primer lugar, para
oxigenación tisular se traduce en una afecta- un determinado flujo de oxígeno adicional su-
ción multiorgánica, con manifestaciones en el ministrado, la FIO2 real conseguida depende
ámbito del sistema nervioso central, miocar- del nivel de ventilación alveolar. Además, el
dio y función renal fundamentalmente. incremento de la presión de oxígeno en el al-
veolo favorece la difusión del mismo hacia el
2.2. Efectos de la oxigenoterapia capilar. Por otra parte, la desaparición de la
vasoconstricción hipóxica puede agravar las
Puesto que la compensación natural es poco alteraciones de la relación ventilación/perfu-
efectiva, debe recurrirse a una compensación sión, aparte de que un excesivo incremento de
artificial por medio del aumento en la concen- la presión arterial de oxígeno ejercerá un efec-
tración del O2 del aire ambiente. El incremen- to negativo sobre la ventilación alveolar por
to de la PaO2 hará innecesario el mantenimien- depresión de los centros que controlan ésta.

351
Procedimientos y terapéuticas

sación dispositivos de alto flujo, capaces de


··
PaO2 VA
generar hasta 40 litros por minuto. Otra po-
V/Q
sibilidad es utilizar mascarillas de rebreathing
parcial que incorporan bolsas reservorios, las
cuales permiten suministrar concentraciones
FIO2
de oxígeno de hasta el 70%.
En cuanto a la monitorización de la oxige-
noterapia aguda, como ya se ha mencionado
en ocasiones se trata no ya de mantener una
Oxigenoterapia
saturación superior al 90% sino que en situa-
ciones de bajo gasto puede ser adecuado alcan-
zar cifras de PaO2 en torno a los 80 mmHg.
Figura 2. Impacto de la oxigenoterapia en los determinan-
tes fisiológicos de la presión arterial de oxígeno. FIO2, frac-
· ·
ción inspiratoria de oxígeno; V /Q, relación ventilación/per- 4. OXIGENOTERAPIA CRÓNICA
fusión; VA, ventilación alveolar. EN LA ENFERMEDAD PULMONAR
OBSTRUCTIVA CRÓNICA

La oxigenoterapia estará indicada cuando La oxigenoterapia crónica domiciliaria es la


exista una situación de hipoxemia aguda o única medida que, hasta el momento, ha de-
crónica con PaO2 inferior a 55-60 mmHg, ci- mostrado eficacia en el tratamiento de la insu-
fra que corresponde a una saturación de hemo- ficiencia respiratoria secundaria a enfermedad
globina de 90%. Como ya se ha mencionado, pulmonar obstructiva crónica en términos de
por debajo de estas cifras la afinidad de la he- mejorar la supervivencia de los pacientes. En
moglobina por el O2 disminuye rápidamente y esta indicación, además de existir resultados su-
se compromete el contenido total de oxígeno y ficientes que avalan su eficacia, se dispone de
el aporte del mismo a los tejidos. La oxigenote- normas claras en relación con los criterios de in-
rapia puede ser indicada en situaciones de in- dicación, pautas y modalidades de administra-
suficiencia respiratoria aguda o crónica. ción1. Sin embargo, todavía no está clara su in-
dicación en situaciones de hipoxemia moderada
o cuando ésta aparece sólo durante el sueño o
3. OXIGENOTERAPIA AGUDA durante el ejercicio.

La oxigenoterapia aguda reviste algunas ca- 4.1. Indicaciones


racterísticas especiales a comentar6. En primer
lugar, puede estar indicada en situaciones en Los dos grandes estudios que pusieron de ma-
las que pese a existir una PaO2 superior a nifiesto los beneficios de la oxigenoterapia en
60 mmHg exista un compromiso del aporte los pacientes con EPOC –el americano NOTT3
tisular, como ocurre en situaciones de bajo y el británico MRC4– fueron publicados en
gasto secundarias a shock cardiogénico o en la 1980 y 1981 respectivamente. El peso de sus
anemia aguda. resultados ha sido suficiente para que se desa-
La segunda característica hace referencia a rrollen indicaciones precisas y se siga investi-
las FIO2 necesarias y los sistemas de dispensa- gando sobre las consecuencias de la oxigenote-
ción. Los pacientes con insuficiencia respira- rapia. Las indicaciones actuales de OCD en
toria aguda suelen presentar taquipnea in- pacientes con EPOC se recogen en todas las
tensa con elevados niveles de ventilación. normativas de sociedades científicas y docu-
Además, el mecanismo fisiopatológico sub- mentos de consenso encaminados al manejo de
yacente en numerosas situaciones es el incre- los pacientes con EPOC1. Sin embargo, existe
mento del shunt. En estas condiciones se gran dispersión entre los diferentes países en
requieren elevadísimas concentraciones de la aplicación de estos criterios, así como en la
oxígeno que hacen necesario para su dispen- indicación en situaciones especiales7.

352
Oxigenoterapia aguda y crónica

El tratamiento con OCD está indicado en 4.2. Resultados


pacientes con EPOC que durante un período de
tres meses sin episodios de agudización mantie- Desde la publicación de los estudios NOTT
nen una PaO2 en reposo y respirando aire am- y MRC, se han sucedido las investigaciones en
biente, igual o inferior a 55 mmHg (7,3 kPa). torno a los efectos de la OCD en la EPOC. Sin
El enfermo debe seguir un tratamiento farma- embargo, en una revisión de la literatura mé-
cológico correcto (beta-2 estimulantes, antico- dica recientemente aparecida, sólo existen cin-
linérgicos, teofilinas) y haber abandonado el co estudios controlados y aleatorizados que
hábito tabáquico. La reciente normativa GOLD permitan establecer conclusiones basadas en la
(Global Initiative for Chronic Obstructive Lung Di- evidencia científica8 (Tabla I). En estos estu-
sease) considera esta indicación incuestionable dios se pone de manifiesto que la OCD pro-
(Evidencia A). También, siguiendo las norma- longa la vida de los pacientes con EPOC e hi-
tivas existentes, debe prescribirse oxígeno a poxemia grave y que este efecto no se produce
aquellos pacientes que presenten en situación en los enfermos con hipoxemia moderada
estable una PaO2 entre 55 y 59 mmHg (7,3- (PaO2 entre 56-65 mmHg) ni en aquellos con
8 kPa), pero que además han desarrollado hi- hipoxemia nocturna aislada3,4,9-11. Además de
pertensión arterial pulmonar, poliglobulia (he- en la supervivencia, la oxigenoterapia también
matocrito superior al 55%) o signos clínicos de determina cambios en la hipertensión pulmo-
fallo cardiaco derecho (cor pulmonale), o arrit- nar, la calidad de sueño, la calidad de vida y la
mias importantes, aunque el nivel de evidencia tolerancia al ejercicio, pero sin que se haya de-
sobre los beneficios del tratamiento en estas si- mostrado relación entre estos cambios y el im-
tuaciones es más débil (Evidencia D). pacto en la supervivencia.

TABLA I
Estudios controlados, aleatorizados, disponibles sobre la eficacia
de la oxigenoterapia crónica domiciliaria en la EPOC 8

Estudio Pacientes Actuación Variables Resultados


NOTT3 203 O2 continuo Mortalidad Positivos (A)
PaO2 < 55 O2 nocturno Hemodinámica
Calidad de vida

MRC4 87 O2 continuo Mortalidad Positivos (A)


PaO2: 40-60 No O2 Gasometría
PFR

Fletcher10 38 O2 nocturno Supervivencia Negativos (B)


Desat. nocturna No O2 PAP
PFR

Chaouat11 76 O2 nocturno Supervivencia Negativos (A)


Desat. nocturna No O2 Hemodinámica
PFR
Gorechka9 135 O2 Mortalidad Negativos (A)
PaO2 56-65 No O2

PAP, presión arterial pulmonar; PFR, pruebas de función respiratoria. Los resultados positivos expresan beneficios
del grupo tratado en relación con el control. Los resultados negativos expresan la no existencia de diferencias entre
grupos. Entre paréntesis el nivel de evidencia científica aportado por el estudio.

353
Procedimientos y terapéuticas

4.2.1. Supervivencia día, y un grupo control sin O2. Se observó que la


supervivencia del grupo en oxigenoterapia era
Para valorar el impacto de la OCD en la su- significativamente mayor a la encontrada en el
pervivencia de los pacientes con EPOC conti- grupo control. El análisis de ambos grupos per-
núan siendo de referencia los estudios NOTT mite observar que las cifras de supervivencia en-
y MRC. En el estudio NOTT se incluyeron tre los pacientes del estudio NOTT que reci-
203 pacientes asignados de forma aleatoria a bían oxigenoterapia exclusivamente nocturna y
recibir oxigenoterapia nocturna (una media de los del grupo control del estudio MRC son bas-
12 ± 2,5 horas/día) u oxigenoterapia continua tante similares (Fig. 3). Esto ha llevado a la con-
(media de 17,7 ± 4,8 horas/día). A lo largo del clusión de que los efectos beneficiosos de la oxi-
período de seguimiento, se observó que los genoterapia se manifiestan cuando ésta se aplica
pacientes que recibían terapia continua con O2 durante al menos 15 horas diarias.
mostraban una menor mortalidad que aque- Tanto los pacientes del estudio NOTT
llos en los que se realizaba aplicación noctur- como los del MRC eran pacientes en situación
na exclusiva, en los cuales la mortalidad era de insuficiencia respiratoria grave, con cifras
1,94 veces mayor. Las razones para estas dife- de PaO2 inferiores a 55 mmHg. Estudios ulte-
rencias no estaban claras pero se evidenció riores han tratado de elucidar si la utilización
una mejoría a lo largo del estudio de las cifras de OCD en pacientes con hipoxemia modera-
de hematocrito y de las resistencias vasculares da se asociaba también a un mejor pronóstico.
pulmonares, sin cambios en otros índices fi- El único estudio aleatorizado fue publicado en
siológicos, aunque no se objetivo relación di- 19979. En este estudio, el uso de oxigenotera-
recta entre estas mejorías y la supervivencia8. pia crónica durante más de 15 horas diarias en
En el estudio MRC se incluyeron 87 pacientes pacientes con hipoxemia moderada, no se aso-
que se aleatorizaron en dos grupos: un grupo ció a una mayor supervivencia cuando se com-
intervención, que recibía O2 durante 15 horas al paraba con la encontrada en el grupo de pacien-

100

80
Supervivencia acumulada

60
NOTT (18 horas)

40
NOTT (12 horas) MRC (15 horas)

20 MRC (control)

0
0 1 2 3 4 5 6

Tiempo de seguimiento en años

Figura 3. Efectos de la oxigenoterapia crónica domiciliaria en la supervivencia de los pacientes con EPOC.
Tomado de3,4.

354
Oxigenoterapia aguda y crónica

tes control, manejados sólo con tratamiento pacientes que no responden. Por otra parte, la
farmacológico convencional. oxigenoterapia no revierte totalmente la hi-
pertensión pulmonar, más bien detiene su
4.2.2. Hipertensión pulmonar progresión16. Además, en las necropsias de pa-
El desarrollo de hipertensión pulmonar en cientes en OCD continúan observándose cam-
pacientes con hipoxemia está motivado por bios histológicos de fibrosis subendotelial e
diferentes factores como son: la vasoconstric- hiperplasia muscular. Podría ser que las horas
ción hipóxica, el remodelado vascular, la poli- de tratamiento no sean suficientes, puesto que
citemia y la destrucción del tejido pulmonar. sólo 4 horas de hipoxia pueden inducir cam-
El uso de oxigenoterapia puede incidir en los bios vasculares, o que la oxigenoterapia sólo
tres primeros factores, revirtiendo o impidien- incida en alguno de los mecanismos responsa-
do la progresión de la hipertensión pulmonar bles de la hipertensión pulmonar que mani-
característica de los estadios avanzados de in- fiestan estos pacientes.
suficiencia respiratoria crónica. Diversos estu-
dios han sido dirigidos a valorar el efecto de la 4.2.3. Síntomas

administración de O2 sobre la circulación pul- Los enfermos con EPOC presentan como
monar, tanto de forma aguda como a largo síntoma fundamental disnea, y ésta juega un
plazo. papel muy importante en la limitación al
Se ha demostrado que la administración de ejercicio característico de la enfermedad. La
oxígeno al 100% en pacientes con EPOC se administración de oxígeno al disminuir los
acompaña de una reducción en las cifras de requerimientos ventilatorios puede dismi-
presión media en la arteria pulmonar (PAP), si nuir la disnea, tanto en reposo como durante
bien existen pacientes en los que no se observa el ejercicio, efecto que ha sido puesto de ma-
esta respuesta12. En estudios a medio y largo nifiesto en la clínica y en el laboratorio. La
plazo se ha observado que la administración disminución de la disnea per se, junto a la
de oxigenoterapia se acompaña de un cambio mejor función de la musculatura respiratoria
en la tasa de incremento de la PAP, de manera y de la capacidad del diafragma para mante-
que se observa un declinar progresivo de la ner un trabajo sostenido y al incremento de
misma. Así, en un grupo de 16 enfermos tra- la capacidad aeróbica, pueden aumentar la
tados a largo plazo con OCD Weitzenblum tolerancia al ejercicio. Estudios llevados a
observó que la presión media en la arteria pul- cabo en el laboratorio en pacientes con
monar disminuye de forma significativa y esta EPOC e hipoxemia, han mostrado una mejo-
disminución es mantenida en el tiempo des- ría en los resultados de la prueba de 6 minu-
pués de tres años de seguimiento13. También tos de marcha cuando ésta se realiza con oxi-
en el estudio NOTT los pacientes sometidos a genoterapia17 y recientemente un estudio
oxigenoterapia nocturna mostraban una re- cruzado aleatorizado18 ha demostrado que la
ducción de la PAP, mientras que en los pa- administración de oxígeno durante el entre-
cientes que sólo recibían oxigenoterapia noc- namiento físico mejora los beneficios obteni-
turna las cifras permanecían inalterables14. Por dos con la rehabilitación respiratoria. Sin
otra parte, en un estudio realizado por Selinger embargo, los resultados obtenidos en el labo-
en pacientes en OCD, se comprobó que en los ratorio no se reflejan de forma directa en los
períodos en que ésta se interrumpía, aparecía observados a largo plazo, en los cuales exis-
un incremento en la PAP tanto en reposo ten pacientes que refieren mejorías en la dis-
como durante el ejercicio15. nea mientras que en otros no se observan mo-
Pese a estos resultados que muestran los be- dificaciones.
neficios de la OCD en la disminución de la hi-
pertensión pulmonar, persisten aspectos poco 4.2.4. Sueño y funciones neuropsíquicas

aclarados. No se ha demostrado que los pa- Los pacientes con EPOC presentan una im-
cientes que responden de forma aguda a la ad- portante desestructuración y fragmentación
ministración de oxígeno al 100% presenten del sueño, con incremento del número de des-
una mayor supervivencia a largo plazo que los pertares electroencefalográficos (arousals), al-

355
Procedimientos y terapéuticas

teraciones que se relacionan con la existencia ferencias entre O2 líquido y O2 gaseoso, Ander-
de hipoxemia. También en relación con la pre- son utilizando un cuestionario SIP encontró
sencia de hipoxia crónica los pacientes con que la calidad de vida de los pacientes que uti-
EPOC presentan un deterioro cognitivo que, lizaban O2 líquido era mejor que la de aque-
además, puede verse agravado por la mala ca- llos que disponían de concentradores.
lidad del sueño19. Aunque no existen demasia-
dos datos en la literatura médica, algunos re- 4.3. Oxigenoterapia durante el ejercicio
sultados sugieren que la oxigenoterapia se y durante el sueño
asocia a una mejoría en la calidad de sueño y
en los test neuropsicológicos. Existe controversia sobre la actitud a seguir
en aquellos pacientes que presentando una
4.2.5. Calidad de vida PaO2 diurna superior a 60 mmHg, desaturan
En relación con la calidad de vida, la OCD al realizar ejercicio o durante el sueño. Tam-
también ha demostrado eficacia en el trata- poco están suficientemente demostrados los
miento de los pacientes con EPOC e insufi- beneficios de la oxigenoterapia continua
ciencia respiratoria. En el estudio NOT se deambulatoria en pacientes con hipoxemia
observó una pequeña pero estadísticamente permanente.
significativa mejoría de la calidad de vida re- Ya se ha mencionado que la administración
lacionada con la salud (CVRS), y esto se ha co- de oxígeno mejora los resultados obtenidos
rroborado en otros estudios específicamente con la rehabilitación, por lo que su uso puede
dirigidos a valorar este aspecto. estar indicado al menos cuando se utilizan
Okubadejo20, utilizando el cuestionario es- programas de entrenamiento de alta intensi-
pecífico de enfermedad SGRQ (Saint George´s dad. Sin embargo, en la práctica clínica no se
Respiratory Questionnarie) y el SIP concluye que ha demostrado que la administración de oxí-
los pacientes que recibían OCD mostraban geno ambulatorio en pacientes que desaturan
una ligera mejoría no significativa en la CVRS durante el ejercicio mejore la tolerancia al
frente a un grupo control de pacientes con hi- mismo ni incida en la evolución de los pacien-
poxemia menos severa, y señala que lo impor- tes9. En relación con la administración de oxi-
tante es que aunque no hay efectos espectacu- genoterapia deambulatoria en pacientes que
lares, por lo menos esta OCD no ocasionaba ya presentan hipoxemia en reposo, tampoco
deterioro de la calidad de vida. Este último los resultados a largo plazo son concluyentes.
hecho es importante, puesto que pone de ma- En una revisión aparecida en la Cochrane Li-
nifiesto que la menor independencia que pre- brary sólo se encontraron dos estudios válidos
sentan los pacientes en programas de OCD no para análisis, sin que en ellos se confirmase el
parece ser debida a los efectos limitantes de beneficio de la oxigenoterapia ambulatoria en
los equipos que proporcionan el O2, sino más pacientes con EPOC22.
bien está en relación con la gravedad de la De acuerdo con estos datos, en pacientes
obstrucción bronquial y el deteriorado estado que sólo desaturan durante el ejercicio no está
de salud que presentan. Más significativos son indicado el uso de oxígeno. En cuanto a los
los resultados comunicados posteriormente enfermos en los que existe ya una hipoxemia
por Crockett21, que en un estudio prospectivo permanente, la indicación de oxígeno deam-
llevado a cabo en pacientes con EPOC en bulatorio debe realizarse de forma individual
OCD confirma que en el momento de entrar de acuerdo con la respuesta de cada paciente.
en OCD los pacientes presentan una severa al- En cuanto a la oxigenoterapia nocturna, en-
teración en su calidad de vida, pero que la tre un 27% y un 70% de los pacientes con
OCD se asocia a mejorías significativas de va- EPOC presentan hipoxemia durante el sueño,
rias dimensiones de ésta. sobre todo en fases REM, manteniendo valo-
Existen estudios que han analizado el im- res por encima de 60 mmHg durante la vigi-
pacto de los diferentes sistemas de liberación lia23. Se ha especulado que estos episodios po-
sobre la CVRS. Así, mientras que Lock utili- drían ser importantes en la evolución de la
zando el cuestionario SGRQ no encuentra di- enfermedad, pero hasta ahora no se ha podido,

356
Oxigenoterapia aguda y crónica

demostrar. Aunque en un estudio llevado a en bronquiectasias y en otras enfermedades


cabo por Fletcher se observó que los pacientes restrictivas.
con hipoxemia durante la noche presentaban Pese a la falta de datos clínicos, sí existen es-
una peor evolución en términos de tasa de de- tudios hemodinámicos que ponen de manifies-
clinar de FEV1, deterioro gasométrico y super- to que la administración de oxígeno mejora el
vivencia24, esto no se ha confirmado. En un índice cardiaco y disminuye las resistencias
trabajo publicado por Chaouat en 199725, la vasculares pulmonares en pacientes con hiper-
existencia de desaturación nocturna no se co- tensión pulmonar, independientemente de la
rrelacionaba con el desarrollo de hipertensión etiología de ésta27, por lo que la práctica habi-
pulmonar. El mismo grupo, en un estudio tual es indicar OCD en todas estas patologías
prospectivo más reciente, encontró que un nú- con los mismos criterios seguidos en la EPOC.
mero importante de pacientes que desarrollan
desaturación durante el sueño presentan cifras
mayores de PaCO2 durante el día que aquellos 6. ADMINISTRACIÓN
que no desaturan. Sin embargo, la desatura- DE LA OXIGENOTERAPIA
ción nocturna no constituía un factor de ries- CRÓNICA
go ni para la aparición de hipoxemia diurna ni
para el desarrollo de hipertensión pulmonar. Cuando se decide que un paciente es candi-
Sólo dos estudios controlados, encamina- dato a tratamiento con OCD es necesario pre-
dos a evaluar el uso de oxígeno durante la no- cisar la fuente de oxígeno que se va a utilizar,
che en pacientes con EPOC, han sido lleva- la forma de suministro y el tiempo y flujo re-
dos a cabo hasta la fecha. Ni en el trabajo queridos (Tabla II).
realizado por Fletcher y publicado en 199210
ni en un estudio posterior llevado a cabo por
Chaouat en 199911 se pudo demostrar que la
oxigenoterapia nocturna en pacientes con TABLA II
PaO2 diurna superior a 60 mmHg mejorara la Oxigenoterapia: Criterios
supervivencia encontrada en sujetos control. de indicación, fuentes de oxígeno
De acuerdo con estos datos, como regla gene- y modos de suministro
ral no está indicada la utilización de oxigeno-
terapia nocturna en este tipo de enfermos, Criterios de indicación
debiendo valorarse sólo en circunstancias 1. PaO2 < 55 mmHg
concretas. 2. PaO2 < 60 mmHg en presencia de:
Cor pulmonale crónico
Poliglobulia
Trastornos del ritmo cardiaco
5. OXIGENOTERAPIA CRÓNICA
Deterioro de funciones cognitivas
EN ENFERMEDADES
DIFERENTES A LA EPOC Fuentes de oxígeno
Oxígeno líquido (de elección para paciente
A diferencia de lo que ocurre con la EPOC, con capacidad de deambulación)
no está demostrado que la OCD mejore la su- Concentrador molecular de oxígeno
pervivencia de otras enfermedades como la fi- (de elección con carácter general)
brosis pulmonar o la hipertensión pulmonar, Bombona de gas
que cursan con insuficiencia respiratoria. En
una revisión de la Cochrane Library26 sólo se Modos de suministro
encontró un estudio aleatorizado llevado a Gafas nasales (en fases estables)
cabo en fibrosis pulmonar, en el cual no se ob- Mascarillas Venturi (en agudizaciones)
Catéter transtraqueal (pacientes que
jetivaban diferencias en mortalidad a 3 años al
requieren flujos muy elevados)
comparar pacientes en OCD y pacientes con- Dispositivos «ahorradores» de O2 (pacientes
trol. Por el contrario, aunque no hay estudios que requieren flujos elevados)
controlados, los resultados parecen ser mejores

357
Procedimientos y terapéuticas

6.1. Fuentes y formas con comprobación de la corrección de las desa-


de administración turaciones al esfuerzo y que permanecen mu-
cho tiempo fuera de su domicilio.
En el domicilio del paciente el O2 puede al- En relación con la forma de administración,
macenarse de tres formas: el sistema más utilizado para la liberación de O2
en los programas de OCD son las gafas nasales,
– Bombonas o cilindros de oxígeno gaseoso que combinan las mayores ventajas ya que son
comprimido: aunque son muy utilizadas, ligeras, permiten comer, beber y hablar, el man-
resultan poco recomendables debido a su tenimiento es sencillo y la vida media prolonga-
poca capacidad, que obliga a cambios cada da. Las mascarillas Venturi se reservan para las
2-4 días. Además, conceden muy poca auto- situaciones de exacerbación, durante las cuales
nomía para desplazarse fuera del domicilio. la taquipnea y el patrón de respiración bucal ha-
Aunque existen pequeñas bombonas que cen que las gafas nasales resulten ineficaces y
permiten la deambulación durante 2-3 ho- además interesa asegurar una concentración de
ras, éstas no pueden ser recargadas por el O2 fija. Otros sistemas denominados ahorradores
propio enfermo. de oxígeno, como el catéter transtraqueal, los dis-
– Bombonas o tanques de oxígeno líquido: el positivos de flujo intermitente en la inspiración
O2 se puede almacenar en estado líquido a o los reservorios de oxígeno durante la espira-
muy baja temperatura (–183 ºC) en reci- ción tienen una indicación más restringida y
pientes de doble pared aislados al vacío. para casos muy concretos de pacientes que re-
Este hecho permite que se pueda acumular quieran flujos muy elevados de O2.
una mayor cantidad en menos volumen, ya
que 1 litro de O2 líquido libera, al vapori- 6.2. Tiempo de administración
zarse, unos 850 litros de O2 gaseoso a pre- y flujo requerido
sión y temperatura ambiente. A partir del
recipiente matriz pueden llenarse bombo- De acuerdo con la evidencia disponible es
nas más pequeñas que posibilitan disponer necesaria la utilización continua durante, al
de una autonomía de varias horas y permite menos, 15 horas al día incluyendo las horas de
la oxigenoterapia deambulatoria. sueño. En cuanto al flujo de oxígeno, debe de-
– Concentradores de oxígeno: son aparatos terminarse de forma individualizada en cada
que extraen el O2 del aire ambiente, sepa- paciente el flujo que permita alcanzar una
rándolo del nitrógeno mediante filtros mo- PaO2 superior a 60 mmHg o una saturación de
leculares. Es el sistema más económico y O2 superior al 92% sin que la PaCO2 aumente
garantiza cierta autonomía a los pacientes, más de 5 mmHg y sin que se desarrolle acido-
ya que les permite la movilidad dentro del sis. Un elevado número de pacientes en OCD
domicilio. Como inconvenientes podemos presenta un mayor grado desaturación noctur-
señalar su dependencia del fluido eléctrico na, por lo que debería realizarse oximetría
y las molestias ocasionadas por el ruido de nocturna para un mejor ajuste del flujo nece-
funcionamiento. sario durante la noche28.

La elección de una determinada fuente de


oxígeno para un paciente concreto requiere co- 7. SEGUIMIENTO Y CUMPLIMIENTO
nocer una serie de datos acerca de flujos reque- DE LA OXIGENOTERAPIA
ridos, grado presumible de cumplimiento e
interés en realizar actividades físicas y sociales, Al iniciar la OCD resulta necesario realizar
posibilidad de uso ambulatorio, zona geográfi- controles periódicos con carácter mensual
ca de residencia y formas de reembolso del cos- durante el primer trimestre, cada 3 meses el
te total de la operación. En general, debe reco- resto del primer año y posteriormente cada
mendarse la utilización de concentradores, 6 meses. La finalidad de estas revisiones es re-
reservándose el O2 líquido para casos muy evaluar la adecuación de la indicación, objeti-
concretos de pacientes buenos cumplidores, var el efecto de la oxigenoterapia y determinar

358
Oxigenoterapia aguda y crónica

el grado de adaptación y cumplimiento por La administración de suplementos de O2 en


parte del paciente. Puede ser necesario ofrecer el aire inspirado en un paciente con EPOC
apoyo psíquico e informativo necesario para grave e hipoxemia severa puede ocasionar un
superar el cambio de vida que supone la entra- efecto paradójico por dos mecanismos fisioló-
da en un programa de OCD. gicos. En primer lugar, la corrección rápida de
En los primeros meses se debe realizar una la hipoxemia puede dar lugar a una pérdida del
gasometría respirando aire ambiente a fin de estímulo hipóxico con desarrollo de hipoventi-
confirmar o no la prescripción. Incluso cum- lación y aparición de hipercapnia severa y acido-
pliendo de forma adecuada los criterios de in- sis respiratoria. Hay que tener en cuenta que, en
dicación, un elevado porcentaje de pacientes numerosas ocasiones, la insuficiencia respirato-
puede ser excluido de los programas de OCD, ria aguda aparece como agravamiento de una si-
debido a aumentos de la PaO2 por encima de tuación previa de insuficiencia respiratoria con
los valores empleados para su inclusión. Una hipoxemia e hipercapnia crónicas. En estos ca-
vez establecida la indicación definitiva, con- sos los centros respiratorios pueden haber perdi-
viene realizar la gasometría respirando O2 a las do parte de su reactividad ante aumentos de la
dosis prescritas para comprobar la adecuada PaCO2, quedando como principal estímulo la
corrección de la hipoxemia y poder efectuar el hipoxia. Al corregirse ésta, el centro respirato-
ajuste de flujo que proceda. rio disminuye su actividad llevando a la apari-
Como ocurre con cualquier tratamiento a ción de hipercapnia aguda y acidosis.
largo plazo, en el cual, además, no suelen Otra posibilidad, más infrecuente, es el
observarse beneficios inmediatos, es un ob- aumento del espacio muerto fisiológico, gene-
jetivo fundamental conseguir que los pa- rado por la corrección de la vasoconstricción
cientes cumplan de forma adecuada. Nume- hipóxica en áreas que aún se encuentran mal
rosos estudios señalan que entre un tercio y ventiladas. Para minimizar estos efectos ad-
la mitad de los pacientes utilizan la OCD de versos se debe utilizar siempre la FIO2 más
forma inadecuada. Por otra parte, el segui- baja que consiga mantener una SaO2 óptima y
miento y la adecuada educación y entrena- no eleve la PaCO2 o lo haga mínimamente.
miento del paciente mejoran de forma signi- En cuanto a la toxicidad pulmonar por oxíge-
ficativa el grado de cumplimiento29. De no, se han descrito períodos de ventilación con
igual modo, los pacientes con EPOC de ma- oxígeno al 100% entre 48 y 72 horas sin que
yor gravedad tienden a utilizar la OCD du- aparezca daño pulmonar irreversible por lo que,
rante más horas al día. salvo en situaciones de distrés prolongado, no
constituye un grave problema a considerar30.

8. EFECTOS ADVERSOS
DE LA OXIGENOTERAPIA BIBLIOGRAFÍA

Las complicaciones de la OCD son muy es- 1. Sánchez Agudo L, Cornudella R, Estopá Miró R,
casas puesto que el O2 a las bajas concentracio- et al. Normativa SEPAR para la indicación y
nes habitualmente utilizadas tiene muy escasos empleo de la oxigenoterapia continua domicilia-
efectos adversos. Un hecho a destacar es el ries- ria (OCD). Arch Bronconeumol 1998; 34:87-
94.
go existente de ignición, por lo que es reco- 2. Petty TL. Historical highlights of long-term oxy-
mendable evitar el contacto con fuentes calorí- gen therapy. Respiratory Care 2000; 45:29-36.
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problemas están relacionados con irritaciones hypoxemic chronic obstructive lung disease: a
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359
Procedimientos y terapéuticas

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360
Sección II
17

Ventilación mecánica
no invasiva
Pedro Antonio Antón Albisu

La ventilación no invasiva (VNI) se ha con- 1.2. Principios básicos de la VNI


vertido en una herramienta básica para el trata-
miento de pacientes con insuficiencia respirato- El mecanismo de acción de la VNI no es
ria aguda y crónica. El neumólogo moderno sustancialmente diferente al de la VMI salvo
debe conocer bien el uso actual de la VNI así en que, lógicamente, no es necesaria la intuba-
como estar familiarizado con las técnicas bási- ción orotraqueal, con los riesgos que este pro-
cas de este procedimiento. En el presente ca- cedimiento conlleva. El objetivo final de la
pítulo se revisan las indicaciones y aplicación VNI es proporcionar descanso a la musculatu-
actual de este tratamiento. ra respiratoria y asegurar una ventilación sufi-
ciente, hasta obtener una respuesta adecuada
al tratamiento médico ya iniciado.
1. VENTILACIÓN NO INVASIVA El modo de ventilación comúnmente utili-
HOSPITALARIA zado es la presión de soporte (PS) con presión
espiratoria continua (PEEP o CPAP), modo
1.1. Introducción también conocido como BIPAP. Aunque se
han utilizado otros modos de ventilación, nin-
La VNI debería considerarse actualmente guno ha ofrecido ventajas claras sobre la PS.
como el tratamiento de elección del fracaso En este modo de ventilación se respeta el pa-
ventilatorio agudo. La intubación y ventilación trón respiratorio del paciente, proporcionando
mecánica invasiva (VMI) deberían reservarse el respirador un soporte ventilatorio parcial du-
hoy en día para aquellos pacientes en los que rante la inspiración. El volumen proporcionado
fracasa la VNI, o ésta está contraindicada1-6. por el respirador dependerá, en ausencia de fu-
Tras los buenos resultados iniciales obtenidos gas, del nivel de presión seleccionado y de la re-
en el tratamiento de la enfermedad pulmonar sistencia y la compliancia toracopulmonar del
obstructiva crónica (EPOC) agudizada, la propio paciente.
VNI se ha utilizado también con éxito en En pacientes con limitación al flujo aéreo, la
otras enfermedades que cursan con insuficien- aplicación de presión positiva durante la espi-
cia respiratoria aguda (IRA), siendo hoy con- ración (PEEP), contrarresta la auto-PEEP, re-
siderada como un instrumento de primera lí- duciendo el esfuerzo inspiratorio necesario
nea en el abordaje terapéutico de la misma. para activar el respirador, facilitando así la

361
Procedimientos y terapéuticas

sincronización y reduciendo el trabajo respi- que cursan con limitación al flujo aéreo (como
ratorio. En pacientes con enfermedades res- p. ej., el paciente con bronquiectasias) puedan
trictivas puede ser necesario un elevado nivel también beneficiarse de la VNI si presentan
de PS para asegurar una correcta ventilación IRA y acidosis respiratoria grave. La VNI se
y, en algunos casos, es necesario cambiar el ha utilizado con éxito en el tratamiento del
modo de ventilación. En la IRA no hipercáp- paciente con asma agudizada, mejorando su
nica no se precisan unos elevados niveles de situación funcional y reduciendo las necesida-
PS, pero sí de PEEP. Se ha demostrado que des de ingreso hospitalario, aunque los estu-
tanto la PS como la CPAP mejoran transito- dios de que disponemos no son controlados o
riamente el intercambio de gases debido a bien han sido realizados con un número limi-
que se produce una apertura de áreas mal ven- tado de pacientes (nivel de evidencia II).
tiladas (bajo cociente V/Q o shunt) y se evita
el fenómeno de la reapertura constante de las 1.3.2. Enfermedades restrictivas

vías áreas colapsadas. Estos dos hechos permi- La utilidad de la ventilación mecánica do-
ten disminuir la FiO2 administrada, con lo miciliaria (VMD) en pacientes con enferme-
que se reduce la toxicidad pulmonar por O2, dades respiratorias restrictivas (especialmente
hecho clave en el desarrollo y progresión del deformaciones de la caja torácica, problemas
distrés respiratorio. Además, el uso de la VNI neuromusculares y síndromes de hipoventila-
facilita el descanso de la musculatura respira- ción) es bien conocida desde hace años. La pre-
toria, que puede estar comprometida también sencia de acidosis respiratoria de cualquier
en estos pacientes. magnitud es indicación absoluta de VNI en
estos pacientes aunque, por motivos éticos
1.3. Indicaciones y situaciones clínicas evidentes, no disponemos de estudios contro-
lados. Es fundamental no diferir el inicio de la
1.3.1. IRA hipercápnica en presencia VNI ya que el tratamiento médico no suele
de limitación crónica al flujo aéreo
aportar beneficios clínicos y, además, estos pa-
La EPOC descompensada ha sido la entidad cientes suelen tener una retirada difícil de la
más estudiada. Está claramente demostrado ventilación si se procede a la intubación y
que la VNI reduce la mortalidad de los episo- VMI. Posteriormente, ya en situación clínica
dios de descompensación grave de estos pa- de estabilidad, se decidirá la posible indica-
cientes (nivel de evidencia I)7-10. En un recien- ción de VMD.
te metanálisis11 se constató que, en cuanto a la
reducción del factor mortalidad, la aplicación 1.3.3. Insuficiencia respiratoria grave
no hipercápnica
de VNI reduce el riesgo relativo a 0,42 (0,31-
0,59; IC 95%); además, la VNI parece reducir En este contexto, los resultados de la VNI
los elevados costes sanitarios que precisa el han sido muy dispares, variando en función de
tratamiento de estos enfermos. la enfermedad responsable del cuadro. Las en-
En pacientes especialmente graves (pH tidades que cursan con una evolución rápida,
< 7,20), la VNI no ha demostrado una eficacia como el edema agudo de pulmón de origen
superior a la VMI12. La utilidad de la VNI en cardiogénico, son las que parecen responder
las descompensaciones que cursan con acidosis mejor a este tratamiento. La VNI mejora la si-
respiratoria moderada (pH > 7,30) está por tuación clínica y funcional de estos pacientes,
aclarar, dado que los estudios publicados hasta reduciendo las necesidades de intubación14
la fecha no han demostrado que la VNI ofrez- (nivel de evidencia II). Sin embargo, a pesar
ca beneficios clínicos adicionales al tratamien- de la mejoría funcional observada con la VNI
to convencional13. La VNI deberá reservarse, ésta no parece modificar claramente el pronós-
pues, para aquellos pacientes con acidosis im- tico final de los mismos15. Los enfermos con
portante (pH < 7,30) pero que no precisen el inmunodepresión tienen una elevada mortali-
inicio inmediato de ventilación mecánica4. dad si son intubados y ventilados mecánica-
Aunque no disponemos de estudios al respec- mente. Por este motivo, el uso precoz de la
to, es lógico asumir que otras enfermedades VNI podría suponer un gran avance terapéu-

362
Ventilación mecánica no invasiva

tico. En estudios controlados (nivel de evi-


dencia II) en pacientes hematológicos y onco- TABLA I
lógicos se ha observado que el grupo tratado Indicaciones de la ventilación
con VNI presentaba una reducción significa- no invasiva en la insuficiencia
tiva de la mortalidad16. En la IRA grave aso- respiratoria aguda
ciada a neumonía o distrés respiratorio, los
resultados han sido muy variados. Antonelli Aceptadas
et al. observaron una respuesta funcional ini- EPOC agudizada*
cial similar a la VMI17. En un estudio multi- Enfermedades restrictivas*
céntrico18 en el que se analizó una amplia Neumonía en inmunodeprimidos+
muestra de pacientes con IRA-distrés respira-
Posibles
torio, el uso de CPAP no aportó beneficios Edema agudo de pulmón cardiogénico+
clínicos evidentes, siendo la mortalidad simi- Neumonía grave+
lar al grupo control. Sin embargo, en un re- Fracaso en la retirada de ventilación
ciente estudio realizado en nuestro país en el mecánica
que se utilizó un método adecuado de VNI,
se demostró que ésta reduce las necesidades Discutibles
de intubación y aumenta la supervivencia de Distrés respiratorio
pacientes con IRA hipoxémica, en especial la *
En presencia de acidosis respiratoria.
asociada a neumonía grave (nivel de eviden- +
Cociente PaO2/FiO2 < 250.
cia I)19. Es razonable pensar que, si el cuadro
que ha generado la IRA es de lenta resolu-
ción, como en el caso del distrés respiratorio, 1.4. Procedimiento, infraestructura
difícilmente la VNI pueda sustituir a la VMI. y monitorización de la respuesta
En cualquier caso, son necesarios amplios es- a la ventilación
tudios en los que se aclare que pacientes con
IRA no hipercápnica pueden beneficiarse de No existe una ubicación universalmente
la VNI. aceptada para la VNI1-2. A la hora de decidir
dónde realizar este tratamiento deberemos te-
1.3.4. Otras indicaciones ner en cuenta cuál es el objetivo final de la
En los últimos años han aparecido otras VNI, si está prevista la progresión terapéutica
aplicaciones específicas de la VNI. En varios hacia la VMI y la situación clínica del pacien-
estudios no controlados (nivel de evidencia IV) te21. El lugar donde se realice la VNI deberá
la VNI, utilizada durante la práctica de la contar con personal correctamente formado y
broncoscopia con lavado broncoalveolar en pa- de disponibilidad permanente. Además, debe-
cientes con IRA grave, evitó complicaciones rá tener el material e infraestructura necesa-
respiratorias y la necesidad de intubación y rios para realizar una correcta monitorización
ventilación mecánica. La utilidad de la VNI del paciente y proceder a la VMI de forma in-
en la retirada de la ventilación mecánica ha mediata si fuera necesario.
sido también analizada, siendo los resultados En general, la VNI se realiza en unidades
controvertidos. En varios estudios controla- de cuidados intensivos, unidades de cuidados
dos, la extubación precoz e inicio de VNI en intermedios, urgencias y salas especializadas
pacientes dependientes de ventilación, se aso- de neumología. Cada una de estas ubicaciones
ció a una reducción de la estancia en la unidad tiene sus ventajas e inconvenientes, por lo que
de cuidados intensivos (UCI), el tiempo de el lugar escogido dependerá de las característi-
ventilación, las necesidades de traqueostomía cas específicas de cada centro. En general, los
y la mortalidad hospitalaria20. pacientes con EPOC agudizada pueden ser
Finalmente, y basándonos en la evidencia tratados en salas de hospitalización especiali-
de la que actualmente disponemos, podemos zadas y de cuidados intermedios. Los enfermos
decir que existen indicaciones absolutas, posi- con IRA no hipercápnica grave y aquellos que
bles y discutibles de VNI en la IRA (Tabla I). precisan una monitorización muy estricta (re-

363
Procedimientos y terapéuticas

tirada precoz de la VMI, enfermedades neuro- ajusta la mascarilla y se procede a la conexión


musculares) deberían ser tratados en unidades al respirador. No todos los respiradores son
de cuidados intensivos o intermedios, donde útiles en este contexto. Existe evidencia cre-
suele existir una infraestructura material y per- ciente de que este hecho puede condicionar el
sonal adecuada2,21. Si se inicia la VNI en una resultado final de la ventilación. Muchos res-
sala de hospitalización especializada, será acon- piradores «estáticos» de UCI no son adecua-
sejable que ésta se realice en un lugar que dis- dos para VNI, siendo además mal tolerados.
ponga de la adecuada supervisión del personal Por otra parte, muchos respiradores de presión
de enfermería. Además, será aconsejable que la diseñados para ventilación domiciliaria no sir-
ratio paciente/enfermera no supere el de 1-421. ven para el paciente «agudo». Actualmente
Será imprescindible, además, contar siempre disponemos ya de respiradores portátiles espe-
con un personal médico y de enfermería co- cíficamente diseñados para VNI que ofrecen
rrectamente formado. Algunos autores no unas prestaciones adecuadas, y con los que se
aconsejan iniciar la VNI en urgencias por la han obtenido unos magníficos resultados19-20.
escasa preparación del personal y por la posi- Dichos respiradores utilizan un sistema venti-
ble precipitación en la indicación de VNI. latorio abierto con una fuga controlada. El res-
Deberemos tener en cuenta que, tras obtener pirador es capaz de compensar en parte la fuga
una mejoría clínica y funcional inicial con la aumentando el flujo suministrado (Fig. 1). La
VNI (p. ej., en urgencias), no deberá suspen- correcta selección de los parámetros ventila-
derse nunca la ventilación dado que su retira- torios es fundamental para el éxito de la VNI.
da precoz conduce de nuevo al fracaso ventila- Inicialmente, es importante conseguir una
torio7. No obstante, si el paciente no puede ser buena tolerancia a la técnica por parte del pa-
trasladado a otra área y si la VNI está plena- ciente. Por ello es conveniente seleccionar
mente justificada, no debería diferirse su ini- unos niveles de PS «infraterapéuticos» y pro-
cio en urgencias. gresivamente incrementarlos hasta alcanzar
Para la VNI se han utilizado básicamente los parámetros definitivos. El ritmo de incre-
dos tipos de interfaz: la mascarilla nasal (MN) mento de la PS dependerá de la tolerancia del
y la mascarilla nasobucal (MNB) teniendo paciente, por lo que deberá individualizarse.
cada una de ellas sus ventajas e inconvenien- El nivel ideal de PS depende de varios facto-
tes. La MNB, más utilizada en unidades de res: un nivel excesivamente bajo (menos de
cuidados intensivos por la complejidad de su 10 cmH2O) posiblemente no permita una
colocación y supervisión, presenta la ventaja ventilación eficaz; sin embargo, un nivel ex-
teórica de evitar las fugas por boca. Sin embar- cesivo (superior a 20 cmH2O) facilita la fuga
go, la mayor superficie de contacto con la cara (por boca en caso de la MN y alrededor de la
del paciente favorece las fugas alrededor de la mascarilla en caso de la MNB) y empeora la
propia mascarilla. Además, el mayor espacio sincronización paciente/ventilador al dificul-
muerto de la MNB y su peor tolerancia pue- tar el ciclado. En general, se consigue una
den condicionar sin duda su eficacia. Es fun- ventilación cómoda y eficaz con unos niveles
damental disponer de varios modelos de mas- de PS entre 15-20 cmH2O. De la misma for-
carilla y seleccionar uno u otro en función de ma, seleccionaremos un nivel creciente de
la situación clínica del paciente en cada mo- PEEP hasta observar una correcta sincroniza-
mento2. Así, parece lógico seleccionar la MNB ción paciente/respirador (este hecho suele in-
si el paciente presenta alteración del nivel de dicar que se ha compensado la autoPEEP del
conciencia o se observan excesivas fugas por paciente). El nivel ideal de PEEP suele estar
boca con la MN. Una vez ha mejorado la si- entre los 4-8 cmH2O, no siendo aconsejable
tuación clínica del paciente puede utilizarse la sobrepasarlo por el riesgo de aumentar el atra-
MN, ya que suele tolerarse mejor3. pamiento aéreo y el trabajo espiratorio. Asi-
Antes de iniciar el procedimiento es funda- mismo, se añadirá oxígeno hasta alcanzar una
mental informar detalladamente al paciente SaO2 adecuada a las necesidades de cada pa-
del mismo, e indicarle las sensaciones y moles- ciente, no siendo aconsejable superar inicial-
tias que son previsibles. Posteriormente se mente 90-92% en pacientes con EPOC agu-

364
Ventilación mecánica no invasiva

Fugas

Flujo espiratorio

Flujo paciente
Flujo total

VT = VE + VP + VF

Figura 1. Compensación de las fugas. El volumen total (Vt) proporcionado por el respirador equivale a la
suma del volumen de la fuga controlada (Ve), la fuga no controlada (Vf) y el volumen final proporcionado
al paciente (Vp). En caso de fuga el respirador aumenta el flujo total para mantener el Vp.

dizada. En pacientes con IRA hipoxémica, del paciente y la asistencia del respirador suele
suele ser necesario utilizar una FiO2 elevada y llevar al fracaso del tratamiento como previa-
constante, que ya pueden proporcionar algu- mente se ha comentado. Puede ser de utilidad
nos respiradores portátiles. Si se añade O2 en la monitorización continua de la curva pre-
la tubuladura hay que tener en cuenta que el sión/volumen, para seleccionar los parámetros
punto de conexión en el circuito es determi- idóneos y obtener así una máxima sincroniza-
nante de la FIO2 administrada. Ésta será má- ción paciente/ventilador. Los nuevos respirado-
xima cuanto más próximo sea el punto de co- res portátiles permiten ya una estimación de
nexión a la mascarilla. Además, la FIO2 será dichos parámetros.
directamente proporcional al caudal de oxí- Las causas de una mala sincronización pue-
geno e inversamente proporcional al nivel de den ser la presencia de fugas, la selección in-
PS. En algunos pacientes puede ser necesario adecuada de los parámetros respiratorios o la
el uso de humidificador si existen síntomas de presencia de fracaso ventilatorio grave que pre-
obstrucción nasal o excesiva sequedad farín- cise un soporte ventilatorio completo median-
gea1. No son aconsejables los humidificadores te VMI. La confirmación definitiva de la efica-
fríos ni los intercambiadores/ahorradores de cia de la ventilación la dará la evolución de los
humedad. Los humidificadores térmicos pue- gases arteriales tras una hora de tratamiento.
den también alterar la resistencia del circuito, Los pacientes tratados con éxito muestran una
por lo que puede ser necesario revisar los pa- rápida y significativa mejoría en el intercam-
rámetros. bio de gases arteriales22,23. Una vez comproba-
Una vez seleccionados los parámetros del da una correcta respuesta clínica y gasomé-
respirador debemos monitorizar la respuesta trica inicial, se mantiene la VNI durante un
«clínica» del paciente a la VNI. En un enfer- mínimo de 2-3 días hasta que se observa la
mo correctamente ventilado debe observarse desaparición de signos clínicos de fracaso
una buena sincronización paciente/respirador, ventilatorio, se normaliza el pH (durante los
una reducción de la frecuencia y el trabajo res- períodos de pausa de ventilación). En estas
piratorio, y una mejoría del nivel de concien- condiciones, si el paciente tolera una pausa
cia, si estaba alterado. La observación clínica prolongada de ventilación (> 12 h) sin presen-
de la sincronización paciente/respirador, tanto tar acidosis respiratoria, puede suspenderse la
al inicio de la inspiración como al final de la ventilación con un gran margen de seguri-
misma, es de especial trascendencia. Una des- dad. La frecuencia y duración de las sesiones
coordinación entre los esfuerzos respiratorios de VNI dependen de la situación clínica del

365
Procedimientos y terapéuticas

paciente, de su tolerancia al tratamiento y Finalmente, debemos tener en cuenta que, aun-


del lugar donde se aplique. Se han publicado que la VNI es un proceso incruento, su indica-
diferentes protocolos de VNI con resultados ción debería individualizarse en la fase final de
similares, aunque no se ha realizado hasta la enfermedades crónicas, siendo éticamente cues-
fecha ningún estudio comparativo. Durante tionable su aplicación si no produce un benefi-
las primeras 24 h la duración de las pausas de cio sintomático evidente.
ventilación no deberá exceder las 2-3 h, mo- Si bien no existen contraindicaciones for-
mento que debe aprovecharse para adminis- males para la VNI, se acepta universalmente
trar la medicación y alimentación. Es también que esta técnica no debería utilizarse en pa-
aconsejable realizar la VNI durante las horas cientes hemodinámicamente inestables, con
del sueño, dado que en este período puede em- graves alteraciones en el nivel de conciencia o
peorar la situación clínico-gasométrica del pa- en aquellos pacientes en los que sea necesaria
ciente. la sedación para la práctica de procedimientos
No debemos olvidar que la VNI es un sopor- terapéuticos o diagnósticos cruentos1-3.
te ventilatorio incompleto, pudiendo ser insufi-
ciente en algunos casos. El porcentaje de fracaso
de la VNI en la EPOC agudizada suele ser infe- 2. VENTILACIÓN MECÁNICA
rior al 30% pero varía en función de la selección DOMICILIARIA
de pacientes y, tal vez, del método y del lugar
donde se aplica la VNI. Las posibles causas de 2.1. Introducción
fracaso de la VNI se analizan en la Tabla II. Sin
duda, una técnica adecuada y un estricto con- La ventilación mecánica domiciliaria
trol y supervisión del tratamiento durante todo (VMD) es una modalidad terapéutica antigua.
el proceso son básicos para el éxito del mismo. En la década de 1930 se inició el tratamiento
de la insuficiencia respiratoria crónica asocia-
da a las secuelas postpolio con presión negati-
va mediante el pulmón de acero. En los años
TABLA II 50 se introdujo el respirador con presión posi-
Causas de fracaso de la VNI tiva, y es a principios de los años 80 cuando se
en la insuficiencia respiratoria aguda inició el tratamiento con VMD tal como hoy
lo conocemos. Ello fue posible gracias al desa-
Fallo en la activación del respirador rrollo de las mascarillas de ventilación utiliza-
(esfuerzo inspiratorio ineficaz) das inicialmente para CPAP. Los extraordina-
Presión/flujo de activación necesaria excesiva rios resultados obtenidos en el tratamiento de
Tiempo de activación necesario excesivo pacientes con fracaso ventilatorio crónico aso-
PEEP insuficiente ciado fundamentalmente a enfermedades res-
Fugas trictivas24 ha hecho que actualmente la VMD
Fallo de ciclado del respirador sea considerada como el tratamiento de pri-
Sensibilidad espiratoria baja mera elección para estos pacientes a pesar de
Presión inspiratoria excesiva no disponer de estudios controlados por evi-
Fugas dentes motivos éticos25-27. Pocos tratamientos
Flujo insuficiente consiguen los resultados de la VMD en pa-
Flujo máximo insuficiente cientes con enfermedades respiratorias cróni-
Retardo hasta el flujo máximo excesivo cas bien seleccionados.
Persistencia de hipoxia no corregida
2.2. Indicación, objetivos
Ansiedad, alteración del nivel de y mecanismo de acción
conciencia
Necesidad de soporte ventilatorio Si bien la VMD es un tratamiento de efica-
completo cia probada, es fundamental una correcta selec-
ción de los pacientes para obtener un buen re-

366
Ventilación mecánica no invasiva

sultado. Clásicamente, la VMD se utiliza en


enfermedades que afectan a la bomba torácica TABLA III
y reúnen las características funcionales indica- Indicación de ventilación mecánica
das en la Tabla III. En general, se trata de pa- domiciliaria (VMD)
cientes con deformidades de la caja torácica,
paquipleuritis, síndrome de obesidad-hipo- Presencia de síntomas de hipoventilación
ventilación, miopatías y neuropatías degenera-
tivas. La aplicación de VMD reduce los sínto- Hipoventilación (hipercapnia) en vigilia
mas de hipoventilación y mejora la tolerancia o durante la noche
al esfuerzo27. Además, algunos estudios han
Alteración ventilatoria restrictiva
comprobado una mejoría en ciertas variables Capacidad pulmonar total < 50% valor
de función pulmonar, tal como la fuerza de referencia
muscular respiratoria (presiones inspiratorias y Relación FEV1 /CVF > 70
espiratorias), el intercambio de gases, la capa- Diferencia alveoloarterial de PO2 < 20 mmHg
cidad vital y la hipertensión pulmonar28,29.
Ello explicaría la teoría de que el mecanismo Individualizar la indicación de VMD en caso de enfer-
fundamental por el cual la VMD revierte la medades mixtas (obstructivas/restrictivas).
insuficiencia respiratoria (IR) es el descanso
transitorio que proporciona a la musculatura
respiratoria durante la noche. Otras posibles tener bien presente cuál es el objetivo básico
explicaciones, tales como la mejora de la ar- del tratamiento y la voluntad del paciente. La
quitectura del sueño y del funcionamiento del VMD puede paliar ciertos síntomas (en espe-
centro respiratorio, son incongruentes con los cial la ortopnea) y tal vez modifica la supervi-
estudios que disponemos. vencia de estos enfermos30. Una de las decisio-
La utilización de VMD en pacientes con in- nes clínicas más difíciles en este contexto es la
suficiencia respiratora crónica (IRC) asociada a de indicar la ventilación invasiva a través de
enfermedad del parénquima (especialmente la traqueostomía o suspender ésta cuando el pa-
EPOC) es motivo de permanente debate. Dada ciente ya no lo desea. Para ello deberemos va-
su elevada prevalencia y los problemas sanita- lorar una serie de aspectos tales como la vo-
rios que genera, es en esta enfermedad donde luntad del paciente expresada en situación de
más y mejor se ha investigado la posible utili- estabilidad emocional y el entorno sociofami-
dad de la VMD. Los estudios realizados hasta la liar del enfermo.
fecha analizan la respuesta clínica y funcional a
corto/medio plazo. Los resultados de dichos es- 2.3. Equipo y accesorios
tudios son contradictorios básicamente por los
diferentes criterios de selección y las técnicas de El equipo de ventilación mecánica es en par-
VMD empleadas. En cualquier caso, los posi- te similar al utilizado en VNI hospitalaria. De
bles beneficios clínicos parecen ser marginales hecho, en muchas ocasiones se usan en el hospi-
y se centran en un subgrupo de pacientes que tal equipos diseñados en principio para VMD.
está por aclarar. Tal vez se trate de los pacien- En cuanto a los respiradores, podemos clasifi-
tes que presentan un mayor componente de carlos básicamente en ventiladores de presión y
hipoventilación durante la noche. En cual- volumétricos. Las características y funciona-
quier caso, son necesarios estudios amplios y a miento de los equipos de presión se han deta-
largo plazo en los que se debería analizar si la llado previamente. En los respiradores volumé-
VMD modifica la calidad de vida, el número tricos se preselecciona un volumen circulante,
de ingresos hospitalarios y la mortalidad de una frecuencia respiratoria y una relación del
estos pacientes. tiempo inspiratorio/espiratorio. Estos equipos
Otro aspecto controvertido es la utilidad de disponen además de un nivel de alarmas y unas
la VMD en enfermedades neurodegenerativas características mecánicas que permiten propor-
de rápida evolución, como la esclerosis lateral cionar un soporte vital indefinido. En los últi-
amiotrófica. En este contexto es fundamental mos años hemos asistido a una auténtica revo-

367
Procedimientos y terapéuticas

lución técnica que ha permitido disponer ac- y utilizando una válvula de fonación. Las cá-
tualmente de respiradores de dimensiones limi- nulas fenestradas no son en general recomen-
tadas, grandes prestaciones y posibilidad de in- dables debido al riesgo de complicaciones aso-
corporar los dos modos de ventilación. La ciadas (formación de granulomas en el estoma
selección de uno u otro equipo dependerá de las traqueal).
características del paciente, de la experiencia Los accesorios para la VMD son también
previa del clínico con cada equipo y finalmente muy importantes. Cada vez se usan más los
de la respuesta al tratamiento. humidificadores térmicos, ya que son una he-
Otro aspecto tan importante como el respi- rramienta muy eficaz en el tratamiento de la
rador es la selección de una correcta interfaz pa- obstrucción nasal respiratoria que pueden pre-
ciente/ventilador. Existe en el mercado una sentar estos pacientes, especialmente durante
gran variedad de mascarillas para ventilación, los meses fríos. En algunos casos puede ser ne-
lo que indica que ninguna es perfecta. Es fun- cesario adaptar oxigenoterapia al equipo, siendo
damental disponer de varios modelos y tallas, y aconsejable realizar la conexión a la salida del
seleccionar aquella mascarilla que mejor se respirador o, mejor, realizar la mezcla en el inte-
adapte a cada paciente. Además de la mascari- rior del propio respirador (cuando el equipo lo
lla nasal existen otras posibles interfaces como permite). Los pacientes con dependencia de VM
las olivas nasales y la pipeta bucal de ventila- deberán disponer de un respirador de reserva,
ción, que normalmente reservamos para los batería externa, aspirador de secreciones y bolsa
pacientes que requieren muchas horas de ven- de resucitación (tipo AMBU).
tilación y no desean la traqueostomía. La mas-
carilla nasobucal, tan utilizada en el hospital, 2.4. Adaptación y seguimiento
tiene aquí un papel limitado y la reservaremos
para aquellos casos en los que fracasa la venti- Antes de decidir el equipo y el modo de ven-
lación por fugas excesivas; comprobamos una tilación deberemos tener bien claro cuál es el
buena tolerancia y respuesta a la VNI con esta objetivo final del tratamiento. Debemos alcan-
mascarilla. Hay que asegurar, no obstante, zar dicho objetivo con la técnica más sencilla
que la mascarilla dispone de un sistema anti- pero eficaz. Podemos considerar el proceso de
asfixia en caso de avería en el respirador (espe- adaptación como la consecución de una serie de
cialmente si es de presión sin alarmas) y que el etapas sucesivas. En primer lugar es aconsejable
paciente tiene la capacidad de retirar la masca- que el paciente se acomode al equipo de ventila-
rilla en caso de emergencia. ción, en especial a la mascarilla. Para ello, puede
Cuando se requiere un soporte ventilatorio ser útil seleccionar al inicio unos parámetros
vital o cuando el paciente está pocas horas libre subóptimos que faciliten la tolerancia a la venti-
de ventilación, se aconseja realizar la VMD a lación. Cuando el paciente ya está habituado, se
través de una cánula de traqueostomía (TM). procede a la selección de los parámetros que
El paciente tratado con ventilación mecánica a puedan conseguir una ventilación eficaz. Ello se
través de TM precisa un manejo especializado. realiza habitualmente en vigilia y se comprueba
Enfermo y cuidadores deben conocer perfecta- la eficacia de la ventilación mediante el análisis
mente el funcionamiento y los cuidados de la de los gases arteriales con ventilación mecánica.
cánula. Existen muchos modelos de cánula. Los parámetros a seleccionar deben ser indivi-
En VM se utilizan básicamente cánulas con ba- dualizados. Si utilizamos un equipo volumétri-
lón (aunque algunos pacientes pueden venti- co puede ser aconsejable seleccionar un volumen
larse eficazmente sin balón o semiinflado), no circulante no muy elevado, con una frecuencia
fenestrada y con cánula interior (aunque algu- respiratoria alta y con una relación inspira-
nos pacientes con escasas secreciones respirato- ción/espiración lo más próxima a uno. Todas
rias pueden no necesitarla). Algunos enfermos estas medidas buscan conseguir un volumen
portadores de TM precisan ventilación mecá- minuto adecuado con la mínima presión inspi-
nica (VM) exclusivamente durante la noche. ratoria máxima posible, para reducir las fugas
Durante el día es posible una correcta fona- por boca. En caso de realizar dicho tratamiento
ción deshinchando el balón de neumooclusión a través de una cánula de traqueostomía puede

368
Ventilación mecánica no invasiva

ser aconsejable seleccionar un volumen circu- siderarse como una decisión clínica «cerrada».
lante superior, una frecuencia respiratoria infe- Es frecuente que en un paciente en el que ha
rior y una relación inspiración-espiración en tor- fracasado la adaptación, ésta pueda realizarse
no a 1-2,3. En estos casos debemos estar seguros con éxito posteriormente. Esto es especialmen-
de que no realizamos una hiperventilación abso- te cierto en pacientes con escasos síntomas de
luta (hipocapnia y alcalosis respiratoria) o relati- hipoventilación y poco concienciados de su
va (normocapnia y alcalosis). Si utilizamos un enfermedad, en los que se «adelanta» la deci-
equipo de presión debemos seleccionar una pre- sión de prescribir la VMD. También debemos
sión inspiratoria y espiratoria que asegure una tener en cuenta que un modo de ventilación
ventilación eficaz. Normalmente la mayoría de que ha sido eficaz previamente en un paciente
los pacientes pueden tratarse con éxito con unas puede fracasar con posterioridad. Es aconseja-
presiones inspiratorias entre 15-25 cm de H2O. ble monitorizar la respuesta a la ventilación de
Si esto no es así debemos considerar la adapta- forma continuada en el seguimiento del pa-
ción a un equipo volumétrico. Si no observamos ciente. En este aspecto de la medicina, como
una reducción significativa de la PaCO2 con la en tantos otros, hay que recordar que cada pa-
ventilación, probablemente no habremos conse- ciente precisa su propio tratamiento de forma
guido una ventilación eficaz. En caso de obtener individualizada.
una buena respuesta pasaremos a considerar la
VNI durante la noche. Es aconsejable valorar
la tolerancia del paciente a la ventilación, ade- BIBLIOGRAFÍA
más de monitorizar la SaO2 y los gases arteriales
al despertar con VM. En función de la respuesta 1. British Thoracic Society Standards of care Com-
mittee. Non-invasive ventilation in acute respi-
observada en esas variables realizaremos los ratory failure. Thorax 2002; 57:192-211.
ajustes pertinentes. El paciente con VM a través 2. International consensus conferences in intensive
de TM puede controlarse simplemente con los care medicine: noninvasive positive pressure
gases arteriales en vigilia. Es aconsejable realizar ventilation in acute respiratory failure. Am J
el proceso de adaptación estando ingresado el Respir Crit Care Med 2001; 163:283-291.
paciente. El procedimiento puede durar varios 3. Mehta S, Hill N. Noninvasive ventilation. Am J
Respir Crit Care Med 2001; 163:540-577.
días en función de la respuesta y la tolerancia a 4. Brochard L. Noninvasive ventilation for acute
la ventilación. respiratory failure. JAMA 2002; 288:932-935.
La prescripción definitiva de la VMD se rea- 5. Brochard L, Mancebo J, Elliot MW. Noninvasi-
lizará tras verificar el resultado de la ventila- ve ventilation for acute respiratory failure. Eur
ción después de un período de ventilación do- Respir J 2002; 19:712-721.
miciliaria (uno a dos meses de tratamiento). 6. Liesching T, Kwok H, Hill NS. Acute applica-
tions of non-invasive positive pressure ventila-
En función de la respuesta clínica y gasométri- tion. Chest 2003; 124:699-713.
ca, así como de la tolerancia y cumplimiento 7. Thys F, Roeseler J, Reynaert M, et al. Noninva-
de la VMD, se tomará una decisión definitiva. sive ventilation for acute respiratory faiure: a
Es especialmente útil en este período la aten- prospective randomised placebo-controlled trial.
ción domiciliaria, que puede detectar y corre- Eur Respir J 2002; 20:545-555.
gir problemas relacionados con la ventilación 8. Soroksky A, Stav D, Shpirer I. A pilot prospecti-
in situ. Es frecuente que, a pesar de obtener una ve, randomized, placebo-controlled trial of bile-
vel positive airway pressure in acute asthmatic
respuesta clínica y funcional adecuada a la ven- attack. Chest 2003; 123:1018-1025.
tilación, el paciente presente molestias conti- 9. Brochard L, Mancebo J, Wysocki M, et al. No-
nuas con el tratamiento que dificultan la con- ninvasive ventilation for acute exacervations of
ciliación del sueño. En estos casos podría chronic obstructive pulmonary disease. New
considerarse la realización de una polisomno- Engl J Med 1995; 333:817-822.
grafía con la ventilación para verificar la cali- 10. Plant PK, Owen JL, Elliott MW. Early use of
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bios en el tratamiento, si es posible. neral respiratory wards: a multicentre randomi-
La decisión del tratamiento, así como las ca- sed controlled trial. Lancet 2000; 355:1931-
racterísticas específicas de éste, no deben con- 1935.

369
Procedimientos y terapéuticas

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370
Sección II
18

Ventilación
mecánica invasiva
Miquel Ferrer-Monreal

1. INTRODUCCIÓN nución del nivel de conciencia. En general, la


presencia de cualquiera de los siguientes crite-
La ventilación mecánica (VM) invasiva es rios es indicación de intubación traqueal.
una técnica de soporte vital avanzado emplea-
da en pacientes con insuficiencia respiratoria 2.1.1. Insuficiencia respiratoria grave

aguda (IRA) grave1. Su utilización, por tanto, Cuando, además, existe parada respiratoria o
debe entenderse en el contexto de las medidas cardiaca, pausas respiratorias con disminución
de soporte de la IRA, junto con la oxigenote- del nivel de conciencia o signos de boqueo (gas-
rapia convencional y la ventilación no invasi- ping), aspiración masiva, imposibilidad de ma-
va (VNI) entre otras. En el caso de la ventila- nejo de las secreciones respiratorias, bradicardia
ción invasiva, además del soporte de la extrema (inferior a 50 min-1) con pérdida del
ventilación, hay que crear una vía aérea arti- estado de alerta o inestabilidad hemodinámica
ficial mediante la intubación traqueal. sin respuesta a la infusión de líquidos y fárma-
cos vasoactivos.

2. INTUBACIÓN TRAQUEAL 2.1.2. Disminución grave del nivel


de conciencia

2.1. Indicaciones Debido a la presencia de signos o sospecha


de hipertensión endocraneal o en caso de ries-
En la indicación de intubación traqueal, go elevado de aspiración.
como en el resto de medidas de soporte de la
IRA, debe valorarse la gravedad de la insufi- 2.1.3. Otras situaciones

ciencia respiratoria. Los criterios de gravedad Además, se puede plantear la necesidad de


pueden resumirse en la presencia de taquipnea intubación traqueal en pacientes con IRA gra-
(frecuencia respiratoria superior a 30 min–1), ve cuando están presentes los siguientes sig-
cianosis central como reflejo de hipoxemia ar- nos y no hay mejoría clínica después de iniciar
terial intensa, incoordinación toracoabdomi- otras medidas terapéuticas, incluida la venti-
nal como reflejo de disfunción diafragmática, lación no invasiva: frecuencia respiratoria per-
hipercapnia con acidosis respiratoria y dismi- sistentemente superior a 35 min–1, pH arterial

371
Procedimientos y terapéuticas

persistentemente inferior a 7,30, PaO2 infe- rentes medidas, guías para facilitar la coloca-
rior a 45 mmHg tras administrar la máxima ción del tubo orotraqueal en la vía aérea, una
concentración de oxígeno posible, disnea muy bolsa de resucitación para ventilación manual
severa con tiraje intercostal o realización de con máscara y conexión a una fuente de oxíge-
gran trabajo respiratorio o confusión mental no y un aspirador para secreciones.
moderada. El procedimiento para la intubación tra-
queal (Fig. 1) incluiría la monitorización del
2.2. Maniobra de intubación paciente con electrocardiograma, saturación
traqueal. Creación de una vía arterial de oxígeno por pulsioximetría y pre-
aérea artificial paración del material descrito anteriormen-
te, la administración de fármacos, bloqueo
Una vez se ha tomado la decisión de intu- parasimpático con atropina (excepto cuando
bar y ventilar, es necesario disponer de una vía esté contraindicado), sedación y curariza-
aérea permeable, segura y permanente en pa- ción, visualización de las cuerdas vocales
cientes críticos que van a necesitar una reani- mediante el laringoscopio, la introducción
mación prolongada. En general, la intubación del tubo orotraqueal con posterior hinchado
traqueal se realiza mediante la colocación de del balón (neumotaponamiento) y control de
un tubo orotraqueal; más infrecuente es la rea- la presión del mismo, inicio de la ventila-
lización de una traqueotomía urgente. ción manual, comprobando la correcta ven-
El material indispensable para la intuba- tilación de ambos campos pulmonares y
ción traqueal incluye laringoscopios de dife- comprobando asimismo que no hay ventila-
rentes medidas para la visualización de las ción en epigastrio para descartar la intuba-
cuerdas vocales, cánulas faríngeas para facili- ción del esófago y finalmente la conexión al
tar la ventilación, tubos orotraqueales de dife- ventilador.

A B

C D
Figura 1. Descripción de la maniobra de intubación traqueal. A, Ventilación manual del paciente sedado
con máscara; B, colocación de una cánula faríngea para facilitar la ventilación manual con máscara; C, co-
locación del laringoscopio para visualizar las cuerdas vocales y la glotis; y D, introducción del tubo orotra-
queal.

372
Ventilación mecánica invasiva

2.3. Traqueotomía urgente aéreas durante la espiración mediante el em-


pleo de PEEP. Ello se consigue al aumentar la
Cuando no se puede intubar por vía orotra- resistencia al flujo espiratorio y cerrar la vál-
queal, está indicado el acceso quirúrgico o vula espiratoria del circuito del ventilador
percutáneo a la vía aérea, que se puede hacer cuando se alcanza el nivel prefijado de presión
mediante dos técnicas: cricotomía, que en si- en las vías aéreas. El uso de PEEP es muy fre-
tuación de emergencia es la vía más rápida para cuente en ventilación mecánica, con dos fina-
la obtención de una vía aérea permeable, y tra- lidades principales:
queotomía, que puede realizarse posteriormen-
te a la cricotomía, para garantizar una vía aérea – En enfermedades con ocupación de alveolos
permeable de manera permanente (Fig. 2). pulmonares (síndrome de distrés respira-
torio agudo, neumonía, edema pulmonar
cardiogénico, etc.), mantener una presión
3. OBJETIVOS GASOMÉTRICOS positiva sobre el parénquima pulmonar du-
DE LA VENTILACIÓN MECÁNICA rante todo el ciclo respiratorio ayuda a pre-
INVASIVA venir el colapso alveolar y mejora el inter-
cambio de gases. Asimismo, al prevenir el
Como en las demás medidas de soporte de colapso-reclutamiento alveolar cíclico, dis-
la IRA, los objetivos son conseguir: minuye el daño pulmonar inducido por la
ventilación mecánica.
– Niveles aceptables de oxigenación arterial, – En enfermedades que cursan con limitación
alejando la PaO2 de la zona peligrosa de la al flujo aéreo (enfermedad pulmonar obstruc-
curva de saturación de la hemoglobina. El tiva crónica [EPOC], asma, etc.), la ventila-
objetivo es alcanzar niveles de PaO2 supe- ción mecánica aumenta la hiperinsuflación
riores a 60-65 mmHg y/o saturación arte- pulmonar dinámica, con presencia de PEEP
rial de hemoglobina superior a 90-92%. intrínseca, lo que supone una sobrecarga aña-
– Niveles aceptables de ventilación alveolar. dida para los músculos respiratorios al iniciar
En este punto, los niveles de PaCO2 desea- un ciclo ventilatorio espontáneo. Mediante el
bles dependerán del tipo de paciente y de uso de PEEP disminuye esta sobrecarga y se
las diferentes situaciones clínicas. facilitan los esfuerzos inspiratorios espontá-
neos de los pacientes.

4. PRESIÓN POSITIVA ESPIRATORIA


FINAL (POSITIVE END- 5. MODALIDADES DE VENTILACIÓN
EXPIRATORY PRESSURE, PEEP) MECÁNICA

En cualquier modalidad ventilatoria se Desde un punto de vista clínico se pueden


puede mantener una presión positiva en vías clasificar en modos de sustitución ventilatoria

A B
Figura 2. Descripción esquemática de: A, cricotomía; B, cánula de traqueotomía.

373
Procedimientos y terapéuticas

total, sustituyendo totalmente la función ven- se distribuye homogéneamente por todo el


tilatoria, siendo los más comunes la ventila- parénquima pulmonar. La pausa es opcional,
ción con volumen controlado y la ventilación ya que se pueden programar los ciclos venti-
con presión controlada, y modos de sustitución latorios sin la misma; y 3) fase espiratoria, en
ventilatoria parcial; en este caso los pacientes la que el gas sale pasivamente al exterior de-
inician de forma espontánea los ciclos ventila- bido a las características elásticas del parén-
torios y el ventilador añade un soporte parcial. quima pulmonar y al gradiente de presión
Los más relevantes en la práctica clínica son la que existe entre el pulmón y el exterior.
ventilación controlada-asistida, la ventilación
con presión de soporte y la respiración espon- 5.2. Ventilación con presión controlada
tánea con presión positiva continua (CPAP).
Esta modalidad se diferencia de la anterior
5.1. Ventilación con volumen en que el ciclado del ventilador es por presión.
controlado Esta modalidad mantiene la presión en vías
aéreas constante durante toda la inspiración.
Es la modalidad fundamental pues garanti- Para ello, el flujo inspiratorio adopta un pa-
za al paciente la sustitución total de la función trón descendente con un pico inicial elevado
ventilatoria. En la ventilación con volumen para presurizar las vías aéreas y alcanzar el ni-
controlado, la inspiración con presión positiva vel prefijado de presión, seguido de un patrón
se genera a intervalos de tiempo fijos de forma de flujo descendente para mantener constante
automática. En esta modalidad la frecuencia dicho nivel de presión (Fig. 4).
respiratoria y el volumen circulante son fijos y La frecuencia respiratoria está prefijada y el
sólo se modifican cambiando la programación volumen circulante es variable en función del
del ventilador. Está indicada en los períodos nivel de presión en vías aéreas programado, de
iniciales de ventilación y en todas las circuns- las características mecánicas del sistema respi-
tancias en las que el paciente no puede o no ratorio (distensibilidad y resistencia de las vías
interesa que genere ningún esfuerzo, como es aéreas), de la duración de la inspiración y del
en el tórax inestable, insuficiencia ventilatoria grado de adaptación al ventilador por parte
de origen neuromuscular o traumatismo cra- del paciente. Se puede intercalar una pausa
neoencefálico, y en toda situación en que el inspiratoria, aunque es innecesaria debido a
paciente genera un gran trabajo respiratorio o que el patrón de flujo al final de la inspiración
no se adapta a modalidades asistidas de venti- suele ser cercano a 0 y la espiración es pasiva,
lación. Para conseguir que el paciente esté como en la modalidad anterior. La principal
bien adaptado al ventilador y no se generen indicación de la ventilación con presión con-
presiones elevadas en la vía aérea se debe eli- trolada son las enfermedades con baja disten-
minar el estímulo del CO2 mediante una sibilidad pulmonar, principalmente el síndro-
correcta ventilación, eliminar el estímulo hi- me de distrés respiratorio agudo.
póxico mediante una adecuada oxigenación. La ventilación con presión controlada y
Se debe emplear además sedación farmacoló- relación inspiración-espiración invertida (es
gica, a ser posible en perfusión endovenosa decir, alargando el tiempo inspiratorio e in-
continua, principalmente benzodiacepinas virtiendo dicha relación hasta 2:1 o incluso
(Midazolam) o Propofol, para deprimir el cen- 3:1), impiden que se alcancen niveles eleva-
tro respiratorio y, si es necesario en las prime- dos de presión en las vías aéreas para mante-
ras fases, paralizar los músculos respiratorios ner una adecuada oxigenación y ventilación
mediante fármacos curarizantes. alveolar, por lo que en estos pacientes podría
Los ciclos ventilatorios con volumen con- disminuir el riesgo de barotrauma.
trolado (Fig. 3) constan de: 1) fase inspirato-
ria, en la que el gas es insuflado con presión 5.3. Ventilación controlada-asistida
positiva hacia las vías aéreas con un patrón de
flujo habitualmente constante; 2) pausa ins- Es un modo ventilatorio en el que el pa-
piratoria, en la cual no hay flujo de gas y éste ciente inicia la inspiración y establece la fre-

374
Ventilación mecánica invasiva

A B
1 1

Flujo
0 0
(l/s-1)

-1 -1

0,6 0,6
Volumen 0,4 0,4
(l)
0,2 0,2
0,0 0,0

20 20
Paw
(cmH2O) 10 10

0 0
Tiempo (s) Tiempo (s)

Figura 3. Curvas de flujo, volumen y presión en vías aéreas a través del tiempo durante la ventilación con
volumen controlado en dos tipos de pacientes: A, con daño pulmonar agudo, sin utilizar pausa inspiratoria;
B, con enfermedad pulmonar obstructiva crónica utilizando pausa inspiratoria.

cuencia a la que ciclará el ventilador (Fig. 5). mo prefijado que garantiza una ventilación
Los ciclos ventilatorios son idénticos a los de mínima adecuada. A partir de que el paciente
volumen controlado, y habitualmente la fre- realiza esfuerzos inspiratorios, esta frecuencia
cuencia se establece a partir de un valor míni- será mayor. En este tipo de ventilación es im-

1
Flujo
(l/s-1)
0

-1
Volumen
(l)
0,5

20
Paw
(cmH2O) 10

0
Tiempo (s)

Figura 4. Curvas de flujo, volumen y presión en vías aéreas a través del tiempo durante la ventilación con
presión controlada y relación inspiración-espiración invertida en un paciente con síndrome de distrés respira-
torio agudo.

375
Procedimientos y terapéuticas

portante la sensibilidad o umbral, que es el ni- cual es detectado por el ventilador a través de
vel de presión negativa a partir del cual se la sensibilidad o umbral), éste envía al paciente
abre la válvula inspiratoria y el ventilador per- un flujo inspiratorio con un elevado pico ini-
mite el inicio del ciclo. Es importante que la cial, decreciente y autorregulable de tal forma
sensibilidad esté ajustada al mínimo valor po- que se presuriza el sistema respiratorio de for-
sible para que el esfuerzo inspiratorio sea bajo ma rápida, se mantiene durante toda la inspira-
(cuanto más negativa sea la sensibilidad ma- ción el nivel de presión prefijado (habitualmen-
yor esfuerzo deberá efectuar el paciente para te entre 10 y 20 cmH2O) y no se supera dicho
conseguir un ciclo ventilatorio), aunque este nivel (Fig. 6). Existen unos mecanismos de se-
nivel de presión negativa deberá ser ligera- guridad para iniciar la espiración, la cual em-
mente inferior al nivel de autociclado del ven- pieza cuando se alcanza un tercio o una cuarta
tilador para que los ciclos no se inicien de for- parte del flujo inspiratorio máximo (depen-
ma automática. El tiempo de respuesta en la diendo del tipo de ventilador) o bien cuando
apertura de la válvula inspiratoria también es el tiempo inspiratorio sobrepasa un nivel pre-
muy importante y depende del nivel de sensi- determinado.
bilidad empleado y del tipo de ventilador. Para utilizar la ventilación con presión de so-
porte es preciso que el paciente tenga conserva-
5.4. Ventilación con presión de soporte do el impulso respiratorio, es decir, el conjunto
de mecanismos que estimulan y regulan la ven-
Es un modo ventilatorio de tipo asistido y tilación (centro respiratorio, vías nerviosas efe-
por tanto necesita obligatoriamente de una ac- rentes, musculatura ventilatoria, etc.) y que no
tividad inspiratoria espontánea por parte del reciba fármacos sedantes ni relajantes muscula-
paciente. El ventilador es ciclado a partir de res. La sensibilidad umbral debe ser lo más baja
cada demanda inspiratoria del paciente, quien posible para reducir el esfuerzo requerido para
determina sus necesidades ventilatorias fijan- iniciar la respiración. Los efectos fisiológicos de
do la frecuencia respiratoria, el tiempo inspi- la presión de soporte se traducen en una mejora
ratorio e indirectamente el volumen circulan- de la eficacia de los músculos respiratorios,
te. Cuando el paciente inicia la inspiración (lo cambiando los esfuerzos de alta presión y bajo

0,5
Flujo 0
(l/s-1) -0,5
-1
30
Paw 20
(cmH2O)
10
0

Pes 0
(cmH2O) -1
-2

20
Pdi
(cmH2O)
16
Tiempo (s)

Figura 5. Curvas de flujo y presiones en vías aéreas, esófago y cavidad gástrica a través del tiempo duran-
te la ventilación controlada-asistida. La presión esofágica es reflejo de la presión pleural y muestra los es-
fuerzos inspiratorios.

376
Ventilación mecánica invasiva

1
Flujo
(l/s-1) 0
-1 Inicio de la inspiración
20
Paw
(cmH2O) 10
Esfuerzo inspiratorio
0
15
Pes
(cmH2O) 10
5
0
Pga 16 PEEPi dinámica
(cmH2O) 12
15
Pdi 10
(cmH2O) 5
0
Tiempo (s)

Figura 6. Curvas de flujo y presiones en vías aéreas, esófago, cavidad gástrica y transdiafragmática a tra-
vés del tiempo durante la ventilación con presión de soporte. Las flechas verticales muestran la presión pleu-
ral negativa o diafragmática positiva que deben realizar los pacientes desde el inicio del esfuerzo inspirato-
rio hasta el inicio de la inspiración efectiva, y que corresponde al nivel de PEEP intrínseca dinámica.

volumen por esfuerzos de baja presión y alto 6.1. Condiciones clínicas para iniciar
volumen, que son los realizados por el sistema la desconexión del ventilador
respiratorio en situación fisiológica en condi-
ciones basales y en reposo. Estudios clínicos En general, se puede iniciar un intento de
han demostrado que la presión de soporte dis- desconexión del ventilador cuando los pacien-
minuye el trabajo respiratorio realizado por la tes cumplen las siguientes condiciones:
musculatura respiratoria y que además previene
o evita la fatiga diafragmática. a) Recuperación del estado general: Resolu-
ción de la enfermedad aguda que llevó a la
ventilación mecánica, nivel de conciencia
6. RETIRADA DE LA VENTILACIÓN normal, ausencia de fiebre o sepsis, estabi-
MECÁNICA lidad hemodinámica, y ausencia de tras-
tornos electrolíticos y metabólicos graves.
La retirada de la ventilación mecánica con- b) Corrección de la hipoxemia arterial:
siste en el conjunto de medidas encaminadas a PaO2 igual o superior a 60 mmHg con
la desconexión de los pacientes del ventilador FIO2 igual o inferior a 0,4, y PEEP igual
tras la recuperación del proceso causal. La ma- o inferior a 5 cmH2O.
yor parte de los pacientes pueden ser desco-
nectados del ventilador cuando la enfermedad 6.2. Estrategia clínica en la retirada
de base causante de insuficiencia respiratoria de la ventilación mecánica2
está resuelta o bajo control. Sin embargo, un
20-30% de los pacientes con soporte venti- En la decisión de iniciar la retirada de la
latorio, principalmente pacientes con enfer- ventilación mecánica intervienen factores res-
medades pulmonares crónicas, no pueden ser piratorios y no respiratorios. La resolución to-
extubados inmediatamente después de la reso- tal o parcial de la IRA va ligada a la curación o
lución de la fase aguda, por lo que se necesita mejoría de la enfermedad causal. Asimismo,
una retirada progresiva del ventilador. se deben controlar factores extrapulmonares

377
Procedimientos y terapéuticas

como son las infecciones, alteraciones hidro- vital y presión inspiratoria máxima. Sin em-
electrolíticas o metabólicas, la presencia de bargo, algunos índices derivados de los ante-
anemia severa, la estabilidad hemodinámica, riores han mejorado su baja especificidad.
es decir, el mantenimiento de la tensión arte- Yang y Tobin4 demostraron que el fracaso de
rial y la diuresis dentro de los límites de la la desconexión del ventilador se asociaba con
normalidad con o sin necesidad de fármacos taquipnea y volumen circulante bajo después
adrenérgicos, el nivel de conciencia para ga- de algunos minutos de respiración espontá-
rantizar la capacidad para toser y expectorar nea, y definieron el índice de respiración rá-
con eficacia, y el mantenimiento del impulso pida y superficial (f/VT). Estos autores encon-
respiratorio, es decir, los mecanismos de con- traron que un índice f/VT 104 ciclos/min/l
trol de la ventilación, mediante la supresión predice el éxito de la extubación con una sen-
de fármacos sedantes y relajantes musculares. sibilidad del 97% y una especificidad modera-
Cuando se cumplen los parámetros de es- da del 64%. Sin embargo, este punto de corte
tabilidad clínica y corrección de la hipoxe- ha sido cuestionado en otro estudio posterior,
mia arterial anteriormente mencionados, se de Krieger y colaboradores5, en 257 pacientes
puede iniciar un intento de respiración es- ancianos ventilados mecánicamente con insu-
pontánea a través del tubo endotraqueal con ficiencia respiratoria aguda, que demostró que
una pieza de O2 en T, por ejemplo. Durante un índice f/VT igual o superior a 130 mejoraba
la desconexión se debe controlar la tolerancia la predicción en comparación con el valor de
clínica subjetiva, la frecuencia respiratoria y 104 recomendado por Yang y Tobin.
cardiaca, la tensión arterial, la saturación de La presión de oclusión de la vía aérea co-
hemoglobina mediante pulsioximetría, la ca- rresponde a la caída de presión en la vía aérea
pacidad para toser y expectorar, así como de- durante los primeros 0,1 s de la inspiración
terminar los gases arteriales. Si los pacientes (P0,1). Este parámetro es un reflejo de la esti-
presentan síntomas y signos de intolerancia mulación del impulso respiratorio, es inde-
de la respiración espontánea (taquipnea, ta- pendiente de la fuerza muscular respiratoria y
quicardia, hipertensión o hipotensión, ciano- valores elevados son predictores de fracaso de
sis, desaturación arterial de hemoglobina, la desconexión6, mejorando su valor predictor
diaforesis, incoordinación toracoabdominal, cuando este parámetro se combina con el índi-
agitación u obnubilación) deben ser reconec- ce de respiración rápida y superficial7.
tados al ventilador. Aunque no está estipula- En los últimos años se ha sugerido que la
do el tiempo recomendado para evaluar a los tonometría gástrica, que determina el pH in-
pacientes tras una desconexión del ventila- tramucoso gástrico (pHi) y por tanto detecta
dor, en general se acepta que entre 30 minu- acidosis de la circulación esplácnica y es un re-
tos y 2 horas de la misma, como máximo, se flejo indirecto de hipoxia tisular, puede prede-
debería decidir si se procede o no a la extuba- cir con gran exactitud el éxito o fracaso de la
ción3. Si no aparecen los síntomas y signos de desconexión del ventilador8,9. Esta técnica
intolerancia de la respiración espontánea, se consiste en medir la presión parcial de CO2 en
puede considerar la extubación. La Figura 7 un balón de látex dentro del estómago al final
muestra una estrategia clínica recomendable de una sonda nasogástrica, bien mediante sue-
para la retirada de la ventilación mecánica. ro salino instilado, bien directamente en gas,
mediante la tonometría por capnometría de
6.3. Parámetros predictores del gas recirculante10. Mientras la técnica conven-
pronóstico de la desconexión cional consistente en instilar suero salino es
del ventilador técnicamente difícil y poco útil en la descone-
xión de la ventilación mecánica debido al pro-
Entre otros, los parámetros siguientes han longado tiempo de equilibrio, la tonometría
sido usados para predecir el pronóstico de la gástrica mediante capnometría de gas recircu-
extubación con una sensibilidad aceptable lante es más apropiada durante la retirada de
pero una baja especificidad: frecuencia respi- la ventilación mecánica porque tiene un perío-
ratoria (f), volumen circulante (VT), capacidad do de equilibrio mucho más corto. Sin embar-

378
Ventilación mecánica invasiva

Mejoría significativa de la enfermedad subyacente

COMPROBACIÓN DIARIA de la función pulmonar


GRADO A
PaO2 / F1O2 > 200, PEEP ” 5 cmH2O
consciente, no agentes vasoactivos
f / VT ” 105

NO SÍ
Ventilación mecánica y
screening diario PRUEBA DE RESPIRACIÓN ESPONTÁNEA

Método: Prueba en T o presión de soporte de 7 cmH2O GRADO A


Duración: 30 min es suficiente GRADO A

No signos de intolerancia Signos de mala tolerancia

RETIRADA PROGRESIVA DEL


SOPORTE VENTILATORIO

Tolerancia de prueba en T Prueba diaria de respiración espontánea GRADO A


de 2 horas
o
Ventilación con presión de soporte GRADO A
Tolerancia de presión de
EXTUBACIÓN
soporte ” 8 cmH2O

Figura 7. Esquema de la estrategia clínica durante la retirada de la ventilación mecánica. En la parte de-
recha se muestran las medidas que están avaladas por estudios prospectivos clínicos y aleatorizados en la li-
teratura médica (nivel de evidencia grado A).

go, recientemente se ha demostrado que el ín- 6.4.1. Hipoxemia arterial durante la respiración
espontánea
dice f/VT es mejor predictor del pronóstico de
la retirada de la ventilación mecánica, mien- La correcta oxigenación de la musculatura
tras la tonometría gástrica no aportó ningún respiratoria reduce el trabajo respiratorio,
valor adicional11. mientras que la aparición de hipoxemia inten-
sa tras retirar la ventilación mecánica obliga a
6.4. Desconexión difícil del ventilador reconectar al paciente al ventilador, ya que es
un reflejo de la incapacidad del paciente para
Se define como desconexión difícil del mantener la respiración espontánea.
ventilador a la necesidad de asistencia venti-
latoria durante más de dos días después de 6.4.2. Inestabilidad hemodinámica

iniciar los intentos de la misma. La capaci- En pacientes con cardiopatía, la ventilación


dad de los pacientes para respirar espontá- mecánica suele proporcionar el reposo sufi-
neamente depende de su capacidad para rea- ciente para mantener la estabilidad hemodi-
lizar el trabajo necesario. Los principales námica. Al pasar a respiración espontánea,
mecanismos fisiopatológicos del fracaso de el aumento de la demanda circulatoria deri-
la retirada de la ventilación mecánica se re- vado del trabajo respiratorio adicional y el
sumen en la Tabla I. El fracaso repetido de aumento del retorno venoso derivado de la
los intentos de desconexión suele ser multi- disminución de la presión intratorácica, si los
factorial. pacientes son incapaces de aumentar adecua-

379
Procedimientos y terapéuticas

TABLA I
Bases fisiopatológicas del fracaso de la desconexión durante la transición
de ventilación con presión positiva a respiración espontánea

Patrón respiratorio rápido y superficial

Sobrecarga de los músculos respiratorios


Aumento de PEEP intrínseca
Aumento de elastancia y resistencia del sistema respiratorio
Aumento del trabajo respiratorio
Aumento de la impedancia inspiratoria efectiva
Aumento del balance carga/capacidad

Respuesta cardiovascular inadecuada


Aumento del retorno venoso al ventrículo derecho
Aumento de las deflexiones negativas de la presión intratorácica
Aumento de la postcarga del ventrículo derecho
Caída de la presión venosa mezclada de oxígeno

Deterioro del estado neurológico

damente el débito cardiaco, puede aparecer aumento del estímulo ventilatorio central pue-
insuficiencia cardiaca. de ser debido a factores neurogénicos (hiper-
ventilación), metabólicos (sepsis, hipoxia, hi-
6.4.3. Dependencia psicológica del ventilador potensión) o psíquicos (ansiedad).
Esta situación se da después de períodos El manejo clínico de los pacientes con desco-
prolongados de ventilación mecánica y tiene nexión difícil pasa por el adecuado control de
que ver con un aumento del impulso ventila- los anteriores mecanismos, la prevención y el
torio central más allá de la capacidad venti- tratamiento de las complicaciones intercurren-
latoria del paciente. tes que puedan aparecer, las medidas de soporte
adecuadas para el mantenimiento de un correcto
6.4.4. Desequilibrio entre demanda y capacidad estado general, y el empleo de las modalidades
ventilatoria
ventilatorias mejor toleradas por los pacientes.
Los requerimientos ventilatorios están deter-
minados por el nivel de producción de CO2, por 6.5. Modalidades ventilatorias durante
el espacio muerto fisiológico y por el impulso la desconexión progresiva
del sistema nervioso central. El aumento de la del ventilador
producción de CO2 se produce en situaciones
de hipermetabolismo como son fiebre, sepsis, Existen diferentes estrategias ventilatorias
dolor, agitación, así como en la excesiva inges- encaminadas a la reducción paulatina de la de-
tión de hidratos de carbono. El aumento del es- pendencia del paciente del ventilador, siempre
pacio muerto es debido tanto a una grave deses- que no existan procesos intercurrentes que
tructuración del parénquima pulmonar, como puedan interferir con la misma. Las más utili-
en el caso de la EPOC muy evolucionada, como zadas en la actualidad son:
a factores reversibles, tanto externos (tubo en-
dotraqueal o sistema de ventilación mandatoria 6.5.1. Pausas repetidas con tubo en T

intermitente) como internos (situaciones de hi- Si tras la primera pausa con tubo en T el pa-
povolemia, oclusión vascular). Finalmente, el ciente ha fracasado y ha tenido que ser reconec-

380
Ventilación mecánica invasiva

tado al ventilador, una buena estrategia es la intentos de desconexión del ventilador o ante
realización de pausas de corta duración con la aparición de complicaciones intercurrentes
tubo en T diarias, de duración y frecuencia pro- que interfieren aún más con la misma, es ne-
gresivas según la tolerancia clínica hasta que se cesario con frecuencia la realización de una
cumplan los requisitos para la extubación. traqueotomía para facilitar la desconexión del
ventilador17. Además de en las situaciones de
6.5.2. Ventilación con presión de soporte emergencia cuando falla la maniobra de intu-
La presión de soporte permite mantener a los bación traqueal, se puede indicar la realiza-
pacientes durante un tiempo más o menos pro- ción de una traqueotomía en situaciones de
longado con su propio ritmo respiratorio pero ventilación prolongada sin evolución positiva
con una disminución del trabajo respiratorio del proceso de retirada de la ventilación mecá-
necesario para mantener la ventilación. A lo lar- nica, cuando hay evidencia clínica de imposi-
go de la evolución se puede disminuir de forma bilidad para un buen manejo de las secrecio-
progresiva el nivel de soporte hasta que el pa- nes respiratorias, así como en el caso de
ciente está en condiciones de ser extubado. disminución del nivel de conciencia que no es
En el momento actual no está determinado previsible que mejore a corto o medio plazo.
cuál es la mejor estrategia ventilatoria durante La traqueotomía se puede realizar mediante
la desconexión progresiva del ventilador. En dos tipos de técnica: quirúrgica, que es la
los últimos años se han realizado dos impor- técnica convencional, y percutánea, con dife-
tantes estudios multicéntricos. En uno de rentes tipos de sets comerciales que incluyen
ellos se concluyó que la presión de soporte es dilatadores, guías, fiadores, disectores y las cá-
la técnica que precisa menos días de ventila- nulas de traqueotomía.
ción mecánica12, mientras el otro demuestra En los últimos años se ha observado que la
que las pautas con tubo en T son las que preci- VNI puede ser utilizada como técnica com-
san menos días de soporte ventilatorio13. Una plementaria para la retirada de la ventilación
estrategia razonable y que goza de amplio mecánica. Estudios prospectivos controlados
consenso, independientemente de que los pa- en pacientes con EPOC han mostrado que
cientes se mantengan ventilados con ventila- adelantar la extubación, en pacientes que to-
ción controlada-asistida o presión de soporte davía no toleran la respiración espontánea de
con nivel de presión decreciente, sería la reali- forma permanente, con soporte de VNI puede
zación de una prueba diaria de respiración es- acortar el tiempo de VM y disminuir las com-
pontánea con pieza en T hasta conseguir la ex- plicaciones asociadas a la misma18. Asimismo,
tubación. en pacientes con fracaso persistente de la reti-
rada de la ventilación mecánica, el uso de VNI
6.5.3. Otras alternativas para facilitar permite disminuir el tiempo de desconexión
la desconexión difícil del ventilador
de la VM, la estancia en la unidad de cuidados
Los pacientes con retirada difícil del venti- intensivos y hospitalaria, y una menor inci-
lador han estado generalmente ventilados du- dencia de morbilidad, especialmente en la in-
rante un período prolongado, y la desconexión cidencia de neumonía nosocomial y la práctica
difícil se asocia a un mayor aumento del tiem- de traqueotomía para facilitar la desconexión
po de ventilación mecánica. La ventilación del ventilador19. La VNI se ha mostrado me-
mecánica prolongada se asocia a un aumento nos eficaz en pacientes que, una vez han sido
de la incidencia de complicaciones, principal- extubados después de tolerar una prueba de
mente infecciosas (neumonía nosocomial o respiración espontánea, presentan signos de
bronquitis purulenta) y relacionadas con baro- dificultad respiratoria dentro de los 2 ó 3 días
trauma14. Por otro lado, la reintubación como siguientes a la extubación. En esta situación,
consecuencia de la extubación excesivamente denominada fracaso de extubación, la VNI es
precoz se asocia a un elevado riesgo de neumo- ineficaz en prevenir la reintubación traqueal20
nía nosocomial, lo que incrementa la morbi- e incluso puede aumentar la mortalidad debi-
lidad y mortalidad en estos pacientes15,16. Por do al retraso en la reintubación traqueal que
este motivo, y ante el fracaso repetido de los comporte su utilización21.

381
Procedimientos y terapéuticas

7. MANEJO VENTILATORIO 7.2. Insuficiencia respiratoria


EN DIFERENTES SITUACIONES hipercápnica en el asma aguda
CLÍNICAS DE INSUFICIENCIA grave
RESPIRATORIA AGUDA
La hipercapnia y la disminución del pH ar-
7.1. Insuficiencia respiratoria terial son signos de gravedad en las agudiza-
hipercápnica de la EPOC ciones de asma. En situaciones graves, la VNI
es poco eficaz y si la evolución es desfavorable
La insuficiencia respiratoria hipercápnica hay que iniciar ventilación mecánica invasiva.
secundaria a la EPOC agudizada es una situa- En este caso hay que extremar las medidas de
ción frecuente en la práctica diaria hospitala- protección pulmonar para disminuir el riesgo
ria. A pesar de que la VNI permite una evolu- de barotrauma (neumotórax) mediante una es-
ción favorable en la mayor parte de estos trecha monitorización de los niveles de PEEP
pacientes con descompensaciones graves, la intrínseca, el uso de un patrón ventilatorio
ventilación invasiva sigue siendo una medida con volumen circulante y frecuencia respirato-
de soporte vital en las situaciones más graves, ria bajas para minimizar la hiperinsuflación
cuando la VNI ha fracasado o cuando los pa- pulmonar dinámica, así como una sedación y
cientes ingresan en situación de riesgo vital analgesia profunda acompañada si es necesario
inmediato. de paralización muscular. Esto lleva con mu-
En general, se necesitan niveles poco eleva- cha frecuencia a que los pacientes desarrollen
dos de concentración de O2 y frecuencia respi- hipercapnia, situación denominada hipercap-
ratoria y volumen circulante bajos para mini- nia permisiva o hipoventilación controlada,
mizar la hiperinsuflación pulmonar dinámica aunque ésta es una situación cambiante en
y la PEEP intrínseca durante las primeras ho- poco tiempo. En general, la retirada de la ven-
ras o días de ventilación. Durante estos prime- tilación mecánica suele ser menos dificultosa
ros días es recomendable controlar los niveles que en la EPOC, aunque el uso de dosis eleva-
de PEEP intrínseca. Después de la estabiliza- das de corticoides y paralizantes musculares
ción de los pacientes, con frecuencia es nece- puede causar una miopatía que dificulta la re-
saria una retirada progresiva de la ventila- tirada del ventilador y la recuperación del es-
ción. En esta fase en general se recomienda el tado general.
uso de niveles moderados de PEEP para faci-
litar los esfuerzos inspiratorios espontáneos 7.3. Insuficiencia respiratoria
de los pacientes, así como el uso de modali- hipercápnica con parénquima
dades de soporte ventilatorio parcial, como pulmonar sano
presión de soporte o ventilación controlada-
asistida. En cualquier caso, en esta fase es re- Especialmente en intoxicaciones produci-
comendable hacer intentos diarios de retira- das por fármacos depresores del centro respi-
da de la ventilación mecánica mediante ratorio (opiáceos, sedantes). En este caso, las
pruebas de respiración espontánea. manifestaciones clínicas como el grado de
En caso de desconexión difícil de ventila- coma guiarán las indicaciones clínicas y si
ción mecánica prolongada o con dificultad éste es profundo está indicada la intubación
para una correcta eliminación de las secrecio- traqueal como medida de protección de la vía
nes bronquiales, puede ser necesaria la prácti- aérea. Si los pacientes ya han presentado una
ca de una traqueotomía para facilitar la retira- broncoaspiración con hipoxemia arterial gra-
da de la ventilación mecánica. En este caso, la ve que precise niveles elevados de concentra-
desconexión del ventilador puede ser más o ción de O2, la indicación de intubación tra-
menos frecuente o larga en función del estado queal depende de los signos de gravedad de la
de los pacientes y de su tolerancia de la respi- insuficiencia respiratoria.
ración espontánea. Una traqueotomía se pue- En la insuficiencia respiratoria aguda aso-
de cerrar a medio-largo plazo si el estado clí- ciada a trastornos neuromusculares, la indica-
nico del paciente mejora. ción para la intubación traqueal también está

382
Ventilación mecánica invasiva

condicionada por las dificultades para el ma- cido por el ventilador22, a través de una dis-
nejo de secreciones respiratorias. tribución más homogénea de la ventilación y
la perfusión pulmonar, aunque en la actuali-
7.4. Insuficiencia respiratoria no dad no hay ninguna evidencia de que esta
hipercápnica en enfermedades medida pueda mejorar el pronóstico de estos
pulmonares agudas pacientes.
– El uso de óxido nítrico inhalado, un poten-
En el edema pulmonar cardiogénico, los te vasodilatador selectivo de la circulación
criterios de intubación traqueal no son dife- pulmonar cuando se administra por vía in-
rentes a los de otras enfermedades. En ventila- halatoria que sólo llega a las unidades
ción mecánica invasiva es recomendable el uso alveolares parcial o totalmente ventiladas,
de niveles moderados de PEEP para facilitar la aumentando la perfusión a expensas de las
función del ventrículo izquierdo y la reabsor- áreas no ventiladas, disminuyendo el grado
ción del edema pulmonar hacia el intersticio de shunt intrapulmonar, aunque en este caso
pulmonar. todos los estudios clínicos no han demos-
En las neumonías graves, si es necesaria la trado ninguna mejoría del pronóstico en los
intubación traqueal, en general hay que utili- pacientes tratados con esta medida de so-
zar niveles variables de PEEP para una correc- porte.
ta oxigenación arterial. Medidas adyuvantes
para mejorar la oxigenación arterial en situa-
ción de hipoxemia refractaria cuando los infil-
trados pulmonares son de predominio en un BIBLIOGRAFÍA
solo pulmón son las medidas posturales, con 1. Principles and practice of mechanical ventila-
decúbito lateral del lado menos condensado, tion. 1st ed. New York: McGraw-Hill Inc.;
aunque no hay ninguna evidencia clínica que 1994.
demuestre que estas medidas mejoren el pro- 2. Esteban A, Alía I. Clinical management of wea-
nóstico de estos pacientes. ning from mechanical ventilation. Intensive
En el síndrome de distrés respiratorio agu- Care Med 1998; 24:999-1008.
3. Esteban A, Alía I, Tobin MJ, et al. Effect of
do, el manejo del ventilador tiene una serie de spontaneous breathing trial duration on outco-
particularidades que hay que tener en cuenta: me of attempts to discontinue mechanical venti-
1) es recomendable utilizar niveles elevados lation. Am J Respir Crit Care Med 1999;
de PEEP (en general iguales o superiores a 159:512-518.
10 cmH2O) para conseguir una correcta oxi- 4. Yang KL, Tobin MJ. A prospective study of in-
genación arterial y disminuir el colapso alveo- dexes predicting the outcome of trials of wea-
lar espiratorio y el ciclo continuado de colapso ning from mechanical ventilation. N Engl J
Med 1991; 324:1445-1450.
alveolar espiratorio y reclutamiento alveolar 5. Krieger BJ, Isber J, Breitenbucher A, et al.
inspiratorio; 2) una limitación del volumen Serial measurements of the rapid-shallow brea-
circulante con valores entre 6-8 ml/kg de peso thing index as a predictor of weaning outcome
ideal permite limitar el nivel de presiones so- in elderly medical patients. Chest 1997;
bre el parénquima pulmonar y las vías aéreas 112:1029-1034.
para prevenir, junto con los niveles elevados 6. Sassoon CS, Te TT, Mahutte CK, et al. Airway
occlusion pressure: an important indicator for
de PEEP, el daño pulmonar inducido por la successful weaning in patients with chronic obs-
ventilación mecánica. Medidas adyuvantes en tructive pulmonary disease. Am Rev Respir Dis
caso de hipoxemia refractaria de riesgo vital 1987; 135:107-113.
que no mejora con las medidas convencionales 7. Sassoon CS, Mahutte CK. Airway occlusion
son: pressure and breathing pattern as predictors of
weaning outcome. Am Rev Respir Dis 1993;
148:860-866.
– La posición en decúbito prono, que permite 8. Mohsenifar Z, Hay A, Hay J, et al. Intramural
una mejoría del intercambio de gases en un pH as a predictor of success or failure in weaning
número importante de pacientes y podría patients from mechanical ventilation. Ann In-
disminuir también el daño pulmonar indu- tern Med 1993; 119:794-798.

383
Procedimientos y terapéuticas

9. Bouachour G, Guiraud MP, Gouello JP, et al. 16. Epstein SK, Ciubotaru RL, Wong J. Effect of
Gastric Intramucosal pH: an indicator of wea- failed extubation on the outcome of mechanical
ning outcome from mechanical ventilation in ventilation. Chest 1997; 112:186-192.
COPD patients. Eur Respir J 1996; 9:1868- 17. Kollef MH, Ahrens TS, Shannon W. Clinical
1873. predictors and outcomes for patients requiring
10. Maldonado A, Ferrer M, Bauer TT, et al. Gastric tracheostomy in the intensive care unit. Crit
intramucosal pH monitoring in weaning. Clin Care Med 1999; 27:1714-1720.
Pulm Med 2000; 7:85-89. 18. Nava S, Ambrosino N, Clini E, et al. Noninvasi-
11. Maldonado A, Bauer TT, Ferrer M, et al. Capno- ve mechanical ventilation in the weaning of pa-
metric recirculation gas tonometry and weaning tients with respiration failure due to chronic
from mechanical ventilation. Am J Respir Crit obstructive pulmonary disease. A randomized,
Care Med 2000; 161:171-176. controlled trial. Ann Intern Med 1998;
12. Brochard L, Rauss A, Benito S, et al. Comparison 128:721-728.
of three methods of gradual withdrawal from ven- 19. Ferrer M, Esquinas A, Arancibia F, et al. Nonin-
tilatory support during weaning from mechanical vasive ventilation during persistent weaning fai-
ventilation. Am J Respir Crit Care Med 1994; lure. A randomized controlled trial. Am J Res-
150:896-903. pir Crit Care Med 2003; 168:70-76.
13. Esteban A, Frutos F, Tobin MJ, et al. A compari- 20. Keenan SP, Powers C, McCormack DG, et al. No-
son of four methods of weaning patients from ninvasive positive-pressure ventilation for postex-
mechanical ventilation. N Engl J Med 1995; tubation respiratory distress: a randomized con-
323:345-350. trolled trial. JAMA 2002; 287:3238-3244.
14. Pingleton SK. Complications associated with 21. Esteban A, Ferguson ND, Frutos-Vivar F, et al.
mechanical ventilation. En: Tobin MJ, editor. Non-invasive positive pressure ventilation
Principles and practice of mechanical ventila- (NIPPV) does not prevent reintubation and may
tion. 1st ed. New York: McGraw-Hill, Inc.; be harmful in patients with post-extubation res-
1994. págs. 775-792. piratory distress: Results of a randomized-con-
15. Torres A, Gatell JM, Aznar E, et al. Re-intuba- trolled trial (RCT). Am J Respir Crit Care Med
tion increases the risk of nosocomial pneumo- 2003; 167, A301.
nia in patients needing mechanical ventilation. 22. Chatte G, Sab JM, Dubois JM, et al. Prone posi-
Am J Respir Crit Care Med 1995; 152: 137- tion in mechanically ventilated patients with se-
141. vere acute respiratory failure. Am J Respir Crit
Care Med 1997; 55:473-478.

384
Sección II
19

Reanimación
cardiopulmonar
Manuel S. Moya Mir

1. INTRODUCCIÓN ya que, si se dispone de DESA, éste forma par-


te de la reanimación inicial2,5,6 (Fig. 1).
La reanimación cardiopulmonar (RCP) es La parada cardiorrespiratoria (PCR) consiste
el conjunto de maniobras que se realizan para en la interrupción brusca e inesperada de la
revertir una parada cardiorrespiratoria, susti- respiración y circulación espontáneas y se ma-
tuyendo inicialmente la respiración y circu- nifiesta clínicamente por pérdida de conscien-
lación espontáneas e intentando restaurarlas cia, ausencia de respiración o respiración agó-
después. Este conjunto de maniobras es el nica y ausencia de pulso o falta de signos de
acordado por consenso de expertos para con- circulación. Las causas de parada cardiorrespira-
seguir la mayor tasa de supervivencia posi- toria son múltiples (Tabla I) y pueden ser inicial-
ble, basándose en los estudios disponibles. mente respiratorias, lo cual ocurre más frecuen-
Hay pequeñas diferencias entre las recomen- temente en niños, o cardiacas con más frecuencia
daciones americanas y europeas1 que se unifi- en adultos, especialmente por fibrilación ven-
caron en el año 20002, para posteriormente tricular secundaria a isquemia miocárdica. Hay
volver a diferenciarse en aspectos muy par- que tener en cuenta que simplemente por perder
ciales3-5. el conocimiento puede sobrevenir una parada
Se suele distinguir entre RCP básica, que es respiratoria por relajación de los músculos de la
la que se realiza sin ayuda instrumental (aun- lengua y desplazamiento hacia atrás. Si la parada
que puede utilizarse mascarilla facial de bolsi- respiratoria se mantiene, acaba apareciendo una
llo) ni farmacológica, y es la que se lleva a parada cardiaca.
cabo inicialmente en el medio extrahospitala- Es fundamental el inicio precoz de las ma-
rio, y la RCP avanzada, en la que se utilizan niobras de reanimación cardiopulmonar, de-
instrumentos como desfibrilador, cánulas tipo biendo comenzarse la básica antes de que
Güedell, intubación endotraqueal, ambú, fár- transcurran 4 minutos de la PCR y la avanza-
macos, etc. La aparición de los desfibriladores da antes de los 8 minutos, para que la reani-
semiautomáticos (DESA), que reconocen la mación pueda tener éxito. La recomendación
existencia de fibrilación ventricular y pregun- actual es monitorizar y desfibrilar, si es nece-
tan si hacen la desfibrilación, ha modificado la sario, en menos de 3 minutos en el hospital y
clara separación entre RCP básica y avanzada en menos de 5 minutos fuera del hospital.

385
Procedimientos y terapéuticas

Caída al suelo
Posible parada cardiaca
Comprobar inconsciencia

Inconsciencia

Comenzar RCP
A: Comprobar respiración
(abrir vía aérea, oír, sentir y ver la respiración)

Ausencia de respiración

Pedir ayuda
B: Hacer dos insuflaciones
C: Comprobar pulso. Si no hay pulso
C: Comenzar masaje cardiaco
D: Aplicar las palas del desfibrilador
(si se dispone de él)

Ausencia de pulso

Continuar RCP
Evaluar ritmo cardiaco

Fibrilación ventricular (FV)/ No FV ni TV


Taquicardia ventricular (TV) (asistolia o disociación electromecánica)

Intentar desfibrilación
(Hasta 3 intentos, si persiste FV)

RCP avanzada
A: Intentar colocar una cánula o tubo
B: Confirmar y asegurar el tubo, ventilar, oxigenar
RCP C: Canular una vía venosa, administrar fármacos RCP
durante No FV ni TV: adrenalina 1 mg i.v., repetir cada 3-5 min hasta
1 min FV o TV: vasopresina 40 U i.v. o adrenalina 1 mg i.v., 3 min
y repetir cada 3-5 min
Buscar y tratar causas reversibles

Figura 1. Algoritmo de actuación ante una parada cardiorrespiratoria.

386
Reanimación cardiopulmonar

TABLA I
Causas de parada cardiorrespiratoria

Parada respiratoria Parada cardiaca


Ahogamiento por inmersión Fibrilación ventricular
Ictus Taquicardia ventricular
Obstrucción de vía aérea por cuerpo extraño Asistolia
Inhalación de humo Disociación electromecánica
Epiglotitis
Sobredosis de drogas
Electrocución
Traumatismos
Infarto agudo de miocardio
Lesiones por fuego
Coma de cualquier causa

2. INDICACIONES PARA INICIAR LA conoce el tiempo transcurrido desde el ini-


REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR cio de la PCR debe iniciarse la RCP.
6. Si la RCP supone un grave riesgo para el
La reanimación cardiopulmonar debe ini- reanimador.
ciarse siempre ante una PCR salvo en las si- 7. Si la RCP va a retrasar la atención a otras
guientes situaciones: víctimas con mayores posibilidades de su-
pervivencia, en caso de catástrofes.
1. La PCR es el evento final de muerte natu- 8. Cuando el enfermo llega al hospital y la
ral por envejecimiento biológico o evolu- RCP realizada extrahospitalariamente no
ción terminal de una enfermedad crónica ha tenido éxito.
incurable.
2. El médico responsable del enfermo ha ex- En determinadas circunstancias la indica-
presado por escrito la indicación de no rea- ción no está clara y en este sentido se deben
nimar por la naturaleza de la enfermedad valorar las posibilidades de supervivencia, que
que padece el enfermo. dependen de los siguientes factores7:
3. El enfermo presenta signos evidentes de
muerte como son rigidez, livideces cadavé- a) El tiempo transcurrido entre el inicio de la
ricas, etc. PCR y el comienzo de la PCR.
4. El paciente ha expresado al médico, a su fa- b) La calidad de la RCP realizada. La supervi-
milia o a su representante legal su deseo de vencia está en estrecha relación con la cali-
no ser reanimado, estando en perfecto uso dad de la RCP extrahospitalaria, de forma
de sus facultades mentales. Este deseo pue- que si ésta no ha sido adecuada no está in-
de haber sido expresado verbalmente o por dicado continuar al llegar el enfermo al
escrito, con testigos. hospital8.
5. Si la situación de PCR lleva más de 10 mi- c) El ritmo cardiaco. La supervivencia es ma-
nutos sin que se hayan iniciado maniobras yor en casos de fibrilación auricular o ta-
de RCP salvo en caso de hipotermia, aho- quicardia ventricular sin pulso y menor
gamiento, intoxicación por drogas o PCR cuando hay asistolia o disociación electro-
en niños, en los que el tiempo debe am- mecánica.
pliarse. Si el paciente es un potencial do- d) La enfermedad de base que presente el pa-
nante de órganos puede iniciarse la RCP ciente. Debe esperarse una mala respuesta
hasta decidir sobre la donación. Si se des- cuando hay carcinomatosis, accidente cere-

387
Procedimientos y terapéuticas

brovascular agudo, sepsis, neumonía, insu- posición de seguridad. Una situación es-
ficiencia renal aguda o edad avanzada. En pecial es la asfixia por obstrucción. Si es
ancianos y en pacientes ingresados en hos- parcial el paciente está inquieto, con tos y
pitales de larga estancia la tasa de supervi- ocasionalmente inspiración sibilante. En
vencia es próxima al 0%9. la obstrucción completa el enfermo no
puede hablar, toser ni respirar y acaba per-
diendo el conocimiento. Si está consciente
3. REANIMACIÓN hay que abrazarle por detrás para que se
CARDIOPULMONAR BÁSICA2,3,10 incline, de forma que la cabeza quede por
debajo del tórax y entonces dar hasta cinco
Consiste en garantizar la ABC (airway-vía palmadas en la espalda, entre los omópla-
aérea, breath-respiración, circulation-circula- tos. Si la obstrucción persiste se hará la
ción). Debe seguir los siguientes pasos: maniobra de Heimlich. Si el enfermo está
inconsciente se puede intentar hacer com-
1. Reconocimiento de la inconsciencia. Hay presiones abdominales en epigastrio con el
que confirmar si el paciente está o no in- talón de la mano en dirección cefálica o
consciente estimulándole mediante estímu- continuar con la secuencia de RCP, ya que
los auditivos y/o dolorosos. Si responde se las compresiones torácicas del masaje car-
le deja en la misma posición, evitando si- diaco pueden expulsar el cuerpo extraño
tuaciones peligrosas. Si no responde se co- de la vía aérea.
locará en un lugar seguro sobre una super- 4. Ventilar. Si no respira se deben hacer a
ficie dura en decúbito supino. continuación dos insuflaciones. Para ello
2. Comprobar si hay respiración, si el enfer- hay que tapar la nariz del paciente, apre-
mo está inconsciente. Para ello hay que ob- tando con los dedos índice y pulgar de una
servar si hay movimientos respiratorios del mano las alas de la nariz y adaptando nues-
tórax y si se oye respiración o se nota la sa- tra boca a la suya para que todo el aire en-
lida de aire al acercar nuestra mejilla a la tre en su aparato respiratorio. Si se dispone
boca del paciente. Si hay respiración se co- de mascarilla facial se ventilará a través de
locará al paciente en posición de seguridad, ella, si el enfermo tiene una traqueosto-
tumbado lateralmente con la mano del mía, la insuflación de aire se hará a través
brazo que queda arriba colocada debajo de del orificio. El volumen insuflado debe ser
la mejilla, a modo de almohada de10 ml/kg, sin oxígeno suplementario, y
3. Permeabilizar vía aérea. Si no hay respira- 6-7 ml/kg, con suplemento de oxígeno. Si
ción hay que dejar permeable la vía aérea hay dificultad para la entrada de aire se
retirando cualquier cuerpo extraño que se debe descartar la existencia de un cuerpo
vea (no retirar dentadura postiza si está extraño que obstruya la vía aérea.
bien colocada) y extender la cabeza me- 5. Activar el servicio de emergencias. En las
diante la maniobra frente-mentón, que recomendaciones americanas la ayuda se
consiste en apoyar la palma de una mano debe pedir en cuanto se reconozca la exis-
en la frente para llevar la cabeza hacia tencia de inconsciencia. En las recomenda-
atrás, extendiendo el cuello; con dos o tres ciones europeas la ayuda se pide en este
dedos de la otra mano, colocados justo de- momento, si sólo hay un reanimador. Es
bajo del mentón, ayudamos a esta exten- importante no olvidar que, cuando hable-
sión del cuello empujando en la misma di- mos, debemos decir que el enfermo tiene
rección la mandíbula. Si se sospecha lesión una parada respiratoria, que hay que indi-
cervical en lugar de frente-mentón debe car la dirección donde estamos y esperar
hacerse la triple maniobra, traccionando que cuelguen el teléfono antes de que lo
hacia delante la mandíbula hasta subluxar- hagamos nosotros por si acaso no han en-
la, manteniendo el cuello recto. Si después tendido bien la dirección. Si es necesario
de dejar permeable la vía aérea la persona abandonar al paciente para hacer la llama-
inconsciente comienza a respirar se deja en da porque no haya otra persona, no hay

388
Reanimación cardiopulmonar

que dudar en hacerlo. Sin embargo, la pe- sin pulso) y ritmo no desfibrilable (asistolia
tición de ayuda se retrasará hasta hacer al o disociación electromecánica). Si el enfer-
menos un minuto de RCP en caso de que mo está monitorizado y observamos una fi-
la PCR se deba a traumatismo, ahoga- brilación ventricular puede intentarse la
miento por inmersión, asfixia por cuerpo reversión mediante un golpe fuerte y seco
extraño, intoxicación por drogas o si es un sobre el esternón.
niño menor de ocho años. 2. Desfibrilación, si hay fibrilación ventricu-
6. Comprobar si existe pulso carotídeo, sin lar o taquicardia ventricular sin pulso. Se
perder más de 10 segundos en buscarlo. aplica una descarga de 200 julios. Si no son
7. Si no se palpa pulso se iniciará masaje car- efectivos se repite otra de 200 y si es inefec-
diaco externo colocando el talón de una tiva, otra de 360 julios.
mano sobre el esternón, 2-3 cm por encima 3. Optimización de la vía aérea. Debe colocar-
de donde la última costilla se une al ester- se una cánula tipo güedell y ventilar me-
nón. La otra mano se coloca encima de la diante mascarilla facial y balón autohin-
que hemos puesto sobre el esternón y, con chable, tipo ambú, con suplemento de
los brazos rectos y perpendiculares, hace- oxígeno. Si se tiene experiencia debe hacer-
mos compresiones del tórax, deprimiéndo- se intubación endotraqueal. Si no se es ex-
lo 4-5 cm a un ritmo de 100 por minuto. perto es preferible continuar con la ventila-
Deben hacerse 15 compresiones seguidas y ción a través de mascarilla facial.
dos insuflaciones boca-boca, alternando 4. Se continuará con el masaje cardiaco. Se
este esquema hasta que llegue la ayuda que mantiene la proporción compresión-venti-
hemos solicitado. lación en 15:2 salvo que se haya hecho in-
tubación endotraqueal. En este caso se pue-
La reanimación se mantendrá hasta que sea de pasar a 5:1.
posible hacer una RCP avanzada. Cada cinco 5. Canalización de una vía venosa periférica
ciclos de masaje-ventilación, sin interrumpir por una tercera persona (las otras dos hacen
las maniobras, se comprobará si existe pulso, la ventilación y el masaje cardiaco). Sólo si
en cuyo caso se suspenderá el masaje, mante- se tiene experiencia se debe canalizar una
niendo la ventilación hasta que haya respira- vía venosa central. Si no es posible canali-
ción espontánea. zar ninguna vía se pueden administrar los
fármacos por el tubo endotraqueal en dosis
tres veces superiores a las indicadas por vía
4. REANIMACIÓN CARDIOPULMONAR venosa. Después de introducir un fármaco
AVANZADA2,4,10 en la vía venosa periférica se administran
20 cc de suero salino y se eleva la extremi-
La RCP avanzada persigue el tratamiento dad para facilitar la circulación sistémica
definitivo de la PCR mientras se consigue la del fármaco.
restauración de respiración y circulación espon- 6. Administración de fármacos. Los fármacos
táneas. Complementa la ABC de la RCP básica fundamentales en la RCP pueden clasifi-
añadiendo la D (vía venosa y administración de carse en tres grupos:
fármacos), E (monitorización electrocardiográ-
fica) y F (desfibrilación, ante la presencia de 1) Los que administraremos en todos los
una fibrilación ventricular, y protocolos especí- casos de RCP:
ficos para cada causa de PCR). Los pasos a se- – Oxígeno: Se ha de administrar desde
guir, después de la RCP básica son: las primeras fases de la RCP y a la
concentración más alta posible.
1. Monitorización electrocardiográfica me- – Adrenalina: 1 mg i.v. cada 3 minutos
diante la colocación de las palas del desfi- mientras dure la RCP.
brilador. Podemos encontrarnos con dos – Bicarbonato 1 Molar (1 cc = 1 mEq):
posibilidades: ritmo desfibrilable (fibrila- Cuando llevemos más de 10 minutos
ción ventricular o taquicardia ventricular de RCP o se detecte acidosis metabó-

389
Procedimientos y terapéuticas

Fibrilación ventricular (FV) o taquicardia ventricular (TV) sin pulso

RCP básica y desfibrilación


Comprobar inconsciencia
Activar el sistema de emergencia
Solicitar un desfibrilador
A: Permeabilizar vía aérea
B: Ventilar
C: Masaje cardiaco
D: Desfibrilar si FV o TV sin pulso
hastra tres veces (200 J, 200 J, 360 J), si es necesario

Persiste o recurre FV o TV sin pulso después de tres choques

RCP avanzada
A: Colocar cánula o tubo endotraqueal
B: Comprobar la situación de la cánula o tubo
B: Asegurar la cánula o tubo
B: Confirmar que la oxigenación y ventilación son efectivas
C: Canalizar una vena
C: Identificar el ritmo. Monitorizar
C: Administrar el antiarrítmico apropiado
D: Identificar y tratar las causas reversibles

Adrenalina, 1 mg i.v. y repetir cada 3-5 minutos


o
Vasopresina 40 U i.v., una sola vez

Volver a desfibrilar con 360 J

Valorar antiarrítmicos (amiodarona, magnesio, procainamida)


Valorar buffers

Volver a desfibrilar

Figura 2. Algoritmo de actuación ante una fibrilación ventricular o taquicardia ventricular sin pulso.

lica en la gasometría (pH < 7,10). ques y siempre después de la adrena-


Dosis 1 mEq/kg. lina. Dosis inicial de 300 mg, y una
segunda dosis de 150 mg 10 minutos
2) Los que administraremos según la acti- después.
vidad eléctrica que muestre el monitor: – Atropina: En casos de asistolia o di-
– Amiodarona: En casos de fibrilación sociación electromecánica con fre-
refractaria a los tres primeros cho- cuencia cardiaca lenta. Dosis única

390
Reanimación cardiopulmonar

Asistolia

RCP básica y desfibrilación


Comprobar inconsciencia
Activar el sistema de emergencia
Solicitar un desfibrilador
A: Permeabilizar vía aérea
B: Ventilar
C: Masaje cardiaco
D: Desfibrilar si FV o TV sin pulso

RCP avanzada
A: Colocar cánula o tubo endotraqueal
B: Comprobar la situación de la cánula o tubo
B: Asegurar la cánula o tubo
B: Confirmar que la oxigenación y ventilación son efectivas
C: Confirmar asistolia
C: Canalizar una vena
C: Identificar el ritmo. Monitorizar
C: Administrar el antiarrítmico apropiado
D: Identificar y tratar las causas reversibles

Marcapasos transcutáneo

Adrenalina, 1 mg i.v. y repetir cada 3-5 minutos

Atropina 1 mg i.v., repetir cada 3-5 minutos


hasta un total de 0,04 mg/kg

Persiste la asistolia
¿Detener la RCP?
¿Valorar la calidad de la RCP?
¿Existen datos clínicos atípicos?
¿Existen protocolos para la interrupción?

Figura 3. Algoritmo de actuación ante una asistolia.

intravenosa de 3 mg o intratraqueal amiodarona. Dosis de 1,5 mg/kg re-


de 6 mg. petida hasta 3 mg/kg.
– Lidocaína: En casos de fibrilación – Vasopresina: En fibrilación ventricu-
ventricular refractaria a los tres pri- lar refractaria en pacientes con shock.
meros choques y siempre después de Puede ser útil en asistolia y disocia-
la adrenalina y sólo en aquellas situa- ción electromecánica. La dosis es de
ciones en las que no dispongamos de 40 unidades i.v.

391
Procedimientos y terapéuticas

Disociación electromecánica (DEM)


(ritmo en monitor sin pulso detectable)

RCP básica y desfibrilación


Comprobar inconsciencia
Activar el sistema de emergencia
Solicitar un desfibrilador
A: Permeabilizar vía aérea
B: Ventilar
C: Masaje cardiaco
D: Desfibrilar si FV o TV sin pulso

RCP avanzada
A: Colocar cánula o tubo endotraqueal
B: Comprobar la situación de la cánula o tubo
B: Asegurar la cánula o tubo
B: Confirmar que la oxigenación y ventilación son efectivas
C: Canalizar una vena
C: Identificar el ritmo. Monitorizar
C: Administrar el antiarrítmico apropiado
C: Descartar falsa DEM (existencia de flujo sanguíneo oculto)
D: Identificar y tratar las causas reversibles

Revisar las causas más frecuentes


Hipovolemia Tabletas (intoxicación, drogas)
Hipoxia Taponamiento cardiaco
Hidrogeniones (acidosis) Tensión, neumotórax a
Hiper/hipocaliemia Trombosis coronaria (s. coronario agudo)
Hipotermia Trombosis pulmonar (embolia)

Adrenalina, 1 mg i.v. y repetir cada 3-5 minutos

Atropina 1 mg i.v., si ritmo lento


repetir cada 3-5 minutos hasta un total de 0,04 mg/kg

Figura 4. Algoritmo de actuación ante una disociación electromecánica.

3) Los que administraremos para tratar clicos, por barbitúricos y PCR pro-
causas responsables de PCR: ducida por hiperpotasemia.
– Bicarbonato 1 Molar. En casos de aci- – Cloruro cálcico: En casos de PCR
dosis metabólica causante de PCR, producida por sobredosis de antago-
intoxicación por antidepresivos tricí- nistas de calcio, hipermagnesemia,

392
Reanimación cardiopulmonar

Supuesta inconsciencia

No Consciente Sí

Abrir vía aérea


Extracción de cuerpos extraños
Maniobra mentón-frente
Triple maniobra si se sospecha lesión cervical

No Ventila Sí Posición de seguridad

Ventilar (2 insuflaciones efectivas)


En menores de 1 año: boca a boca-nariz
En mayores de 1 año: boca-boca Si no moviliza el tórax:
Reajustar apertura de vía aérea
Realice hasta 5 intentos
Sospechar obstrucción por cuerpo extraño
Tiene pulso
Sí En menores de 1 año: braquial
En mayores de 1 año: carotídeo
Maniobras de desobstrucción

No, o menos de 60 lpm Masaje cardiaco


en menores de 1 año Menores de 1 año: con 2 dedos, 1 cm
por debajo de la línea intermamilar
Mayores de 1 año: talón de la mano
en tercio inferior del esternón

Sí Disponibilidad de equipamiento para RCP avanzada

Fibrilación ventricular No
Disociación Asistolia o
o taquicardia ventricular
electromecánica bradicardia severa
sin pulso

Vía venosa,
intraósea o Ventilar-intubar Desfibrilar 2 J/kg Ventilar-intubar Continuar RCP
a través de tubo OT Oxígeno 100% Desfibrilar 2 J/kg Oxígeno 100% básica
Desfibrilar 4 J/kg Tanto 1 como
2 reanimadores:
Adrenalina Vía venosa, > 8años: 15/2
0,01 mg/kg i.v.; intraósea < 8 años: 5/1
0,1 mg/kg intratraqueal Vía venosa, o a través 100 compresiones/
intraósea Adrenalina de tubo OT minuto
o a través 0,01 mg/kg i.v.;
Líquidos: 20 ml/kg de tubo OT 0,1 mg/kg
intratraqueal Adrenalina Después de
0,01 mg/kg 1 minuto, llamar
RCP, 3 minutos de peso al sistema
de emergencias
Desfibrilar 4 J/kg
Valorar: hipovolemia, RCP, 1 minuto RCP, 3 minutos Valorar líquidos
Desfibrilar 4 J/kg
neumotórax, bicarbonato,
Desfibrilar 4 J/kg
taponamiento, 1 mEq/kg (dosis
intoxicación, Adrenalina posteriores cada
hipotermia, 0,01 mg/kg i.v.; 10’o si el pH < 7,10)
alt. electrolíticas, Adrenalina 0,1 mg/kg
hipoxia, TEP 0,01 mg/kg de peso intratraqueal
Descartar:
hipotermia
*Valorar, después de tres tandas, el uso de bicarbonato
Adrenalina intoxicaciones
0,01 mg/kg de peso alt. electrolíticas 1 mEq/kg, amiodarona 5 mg IV en bolo, lidocaína 1 mg/kg,
magnesio 25-50 mg/kg (torsade de pointes).

Figura 5. Algoritmo de reanimación cardiopulmonar pediátrica.

393
Procedimientos y terapéuticas

hiperpotasemia y/o hipocalcemia. dos pulgares, mientras los otros ocho dedos
Dosis de 3-5 mg/kg repetida hasta están situados a la espalda. En mayores de
dosis total de 1 gramo. un año el masaje se hace con el talón de una
– Naloxona en la parada respiratoria por mano.
sobredosis de opioides: 0,8 mg i.v. 7. La relación compresión/ventilación es 5/1,
tanto con uno como con dos reanimadores.
7. Protocolos de actuación específica. La ac-
tuación recomendada en el caso de fibrila-
ción ventricular/taquicardia ventricular sin 6. REANIMACIÓN
pulso, asistolia y disociación electromecá- CARDIOPULMONAR EN LA MUJER
nica aparece en los algoritmos de las Figu- EMBARAZADA2,11
ras 2, 3 y 4.
Las aspectos diferenciales que deben tener-
se presentes en una PCR que ocurra en una
5. REANIMACIÓN mujer embarazada son los siguientes:
CARDIOPULMONAR
PEDIÁTRICA 1. La intubación endotraqueal y suplemento
de oxígeno deban hacerse lo antes posible.
En el algoritmo aparece el esquema reco- 2. Colocar a la enferma con la parte derecha
mendado de actuación en una PCR en un niño más elevada, para evitar la compresión de
(Fig. 5). la cava por el útero.
Las diferencias fundamentales con la RCP 3. Canalizar precozmente una vía venosa, evi-
del adulto son las siguientes: tando las femorales y safenas.
4. Hacer cesaria perimortem antes de los 5 mi-
1. La causa más frecuente es un problema nutos de la muerte materna, si el feto tiene
inicialmente respiratorio. Por ello hay que más de 20 semanas.
hacer RCP durante un minuto antes de 5. Valorar masaje cardiaco abierto en los
abandonar al paciente para pedir ayuda. Si 15 minutos siguientes a la muerte materna.
se sospecha que la causa es una arritmia
porque el niño sea un cardiópata conoci-
do, sí es necesario pedir ayuda después de 7. ¿CUÁNDO SUSPENDER
comprobar la ausencia de respiración es- LA REANIMACIÓN
pontánea. CARDIOPULMONAR?
2. A efectos de RCP el niño mayor de 8 años
debe considerarse como un adulto. Por de- La RCP debe interrumpirse en los siguien-
bajo de esa edad, es diferente la considera- tes casos:
ción del niño mayor o menor de un año.
3. Para dejar permeable la vía aérea hay que 1. Si hay signos de respiración y circulación
hacer sólo una leve extensión de cuello. espontáneas.
4. La ventilación se hará abarcando con la boca 2. Si, después de iniciada la RCP, conocemos
del reanimador la nariz y boca del niño. que la PCR sobrevino como consecuencia
5. En el niño pequeño es difícil palpar pulso del proceso natural de envejecimiento o
carotídeo, por lo que la presencia o ausen- evento final de una enfermedad terminal.
cia de pulso debe buscarse en la arteria bra- 3. Si transcurren más de 15 minutos en asis-
quial abrazando el brazo con la mano. tolia refractaria.
6. El masaje se hará con los dedos índice y 4. Si transcurren más de 30 minutos desde el
medio apoyados perpendicularmente sobre inicio de la RCP básica, sin iniciar la RCP
la parte inferior del esternón. Si hay dos re- avanzada y ésta no se va a poder hacer. Este
animadores, el masaje del niño pequeño se motivo no es válido en caso de PCR en ni-
hace mejor abrazando el tórax del niño con ños, hipotermia, ahogamiento e intoxica-
las dos manos y haciendo el masaje con los ción por drogas, en los que la RCP debe

394
Reanimación cardiopulmonar

prolongarse por más tiempo antes de consi- 4. Latorre F, Nolan J, Roertson C, et al. Recomen-
derar que ha fracasado. daciones del año 2000 del European Resuscita-
5. Si el reanimador está exhausto y no va a lle- tion Council para el soporte vital avanzado en
adultos. Med Clin (Barna) 2002; 118:463-471.
gar ayuda. 5. Monsieurs KG, Handley AJ, Bossaert LL. Reco-
6. Cuando se considera que la situación es mendaciones del año 2000 del European Resus-
irreversible por falta de respuesta a pesar de citation Council para la desfibrilación externa
una correcta aplicación de la RCP. En este automática. Med Clin (Barna) 2002; 118:421-
aspecto es importante tener en cuenta las 422.
6. Ayuso Baptista F, Jiménez Moral G, et al. Nuevos
posibilidades de supervivencia comentadas horizontes frente a la muerte súbita cardiaca: la
en el apartado 1d). desfibrilación externa semiautomática. Emergen-
7. Cuando, habiéndose iniciado la RCP, se co- cias 2003; 15:36-48.
noce el deseo del paciente de no ser reani- 7. Marco CA. Ethical issues of resuscitation. En:
mado. Tintinalli JE, Kelen GD, Stapczunski JS Emer-
gency Medicine. 6º ed. New York. McGraw-
Hill. 2004. págs. 99-10.
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395
Procedimientos y terapéuticas

396
Sección II
20

Drenaje y biopsia
pleurales
M.ª Victoria Villena Garrido

1. INTRODUCCIÓN tes, y dependen de la experiencia del faculta-


tivo3,8.
La toracocentesis diagnóstica y la biopsia
pleural son técnicas habituales en el estudio
del derrame pleural. La toracocentesis puede 2. TORACOCENTESIS DIAGNÓSTICA
ser de utilidad diagnóstica en el 75% de los
pacientes con derrame pleural, estableciendo La toracocentesis es la extracción de líquido
directamente el diagnóstico en el 18% de pleural con una aguja introducida transparie-
ellos1. La rentabilidad de cada uno de los pa- talmente, con fines diagnósticos o terapéuticos.
rámetros se desarrolla en otro capítulo de este
libro; igualmente, nos referiremos aquí sólo a 2.1. Indicaciones y contraindicaciones
la biopsia pleural cerrada, ya que en otros ca-
pítulos se tratará la obtenida por toracoscopia La toracocentesis diagnóstica está indicada
o toracotomía. La biopsia pleural es útil prin- en los pacientes con derrame pleural. Para su
cipalmente en el diagnóstico de tumores o tu- realización se aconseja que exista al menos 1 cm
berculosis, si bien ocasionalmente puede esta- de distancia entre el borde horizontal del derra-
blecer el diagnóstico en otras enfermedades, me y la pared torácica en la radiografía de tórax
como el lupus eritematoso sistémico o la ami- en decúbito homolateral, o utilizar la ecogra-
loidosis pleural. Su rentabilidad depende de fía como guía para la punción. En ocasiones se
la experiencia del operador2,3. La sensibilidad debe realizar de forma urgente, lo que depen-
para el diagnóstico de neoplasia oscila aproxi- derá de la sospecha etiológica (principalmente
madamente entre 44 y 65%, en la mayoría de cuando se sospeche empiema o hemotórax),
los estudios4,5, manteniendo dicha rentabili- así como de la experiencia del médico, el ta-
dad también para el mesotelioma pleural en maño del derrame y los medios disponibles.
algunas series6, siendo de gran utilidad la uti- No existen contraindicaciones absolutas ex-
lización de técnicas de inmunohistoquímica7. cepto la negativa del paciente. Entre las con-
Para la tuberculosis la sensibilidad aumenta traindicaciones relativas están las alteraciones
hasta alrededor del 80-90%4,5. Las complica- no corregibles de la coagulación, si bien con
ciones de relevancia clínica son poco frecuen- agujas de pequeño calibre no se ha descrito

397
Procedimientos y terapéuticas

TABLA I
Materiales utilizados en toracocentesis y biopsia pleural

Toracocentesis Toracocentesis Biopsia


Material necesario diagnóstica evacuadora pleural
Medida
presión pleural
Anestesia
Jeringa de 10 ml X X X
Aguja i.m. X X X
Lidocaína o mepivacaína X X X
al 1 ó 2%

Premedicación
Atropina X* X* X*

Técnica
Aguja i.m. X X
Jeringas 20-50 ml X X X
Llave de tres pasos X X 2
Angiocatéter/aguja t. evacuadora X X
Sistema de vacío X X
Sistema de suero estéril 2
Suero salino estéril X
Manómetro X
Aguja biopsia pleural X

Otros materiales
Povidona yodada X X X
Paño estéril X X X
Guantes y gasas estériles X X X
Esparadrapo o apósito adhesivo X X X
t, toracocentesis. *, opcional.

aumento de sangrado con cifras de plaquetas toracocentesis se muestran en la Tabla I. La pre-


superiores a 50.000 plaquetas/mm3, o con un medicación con atropina o sedación sólo es ne-
tiempo de protrombina doble de lo normal9. cesaria de forma excepcional. La toracocentesis
En pacientes con insuficiencia renal se deben se realiza habitualmente con el paciente senta-
extremar los cuidados, ya que existe mayor do, con la espalda recta y con los brazos cruza-
tendencia al sangrado por esta técnica9. Se dos y formando un ángulo de unos 80º-90º con
debe evitar la punción en zonas cutáneas con el tórax, apoyado en una caja o almohada situa-
infecciones, como herpes o pioderma. La ven- da en una mesa. Con ello se consigue que el
tilación mecánica tampoco constituye una diafragma descienda, que se amplíen los espa-
contraindicación si se precisa la técnica10. cios intercostales, y que se eleven ligeramente
las escápulas. Si el paciente está sentado en la
2.2. Descripción de la técnica cama, se recomienda poner algún objeto para
facilitar que apoye los pies. Si no es posible
Primeramente se debe comentar el procedi- sentar al paciente en una silla o en la cama por
miento con el paciente, sus indicaciones y posi- su mala situación general, se puede realizar en
bles complicaciones, y obtener el consentimien- la cama, elevando el cabecero a 90º, puncio-
to informado. Los materiales necesarios para la nando en la línea media axilar, o con el pacien-

398
Drenaje y biopsia pleurales

te en decúbito homolateral al derrame, con la En ocasiones se puede realizar la toracocente-


espalda al borde de la cama, realizando la pun- sis sin anestesia, procurando movilizar lo me-
ción en la parte más inferior. nos posible la aguja una vez alcanzado el espa-
En primer lugar se localiza la zona del de- cio pleural. No es recomendable en ningún
rrame con la auscultación y percusión, o con caso movilizar la aguja en el plano lateral o ver-
ayuda de la ecografía torácica. Se debe realizar tical una vez introducida en el tórax. Una vez
la punción uno o dos espacios intercostales por obtenido el líquido pleural, se retira la aguja y
debajo de la línea superior del derrame. En de- se coloca un apósito en el lugar de la punción.
rrames pequeños, si no se dispone de ecografía, El material recogido se envía inmediata-
es útil marcar la altura del hemidiafragma con- mente a los laboratorios correspondientes en
tralateral por auscultación y realizar la punción las condiciones descritas en la Tabla II.
en el hemitórax del derrame ligeramente por
encima de la marca, si no existen datos en la 2.3. Complicaciones
radiografía de tórax que hagan sospechar una
posición anómala de alguno de los hemidia- Si la técnica se realiza correctamente, las
fragmas. Es recomendable elegir un punto ale- complicaciones son poco frecuentes. Destacan
jado de la columna vertebral, donde se identi- las siguientes:
fiquen claramente los espacios intercostales.
Tras preparar un campo estéril y aplicar po- 2.3.1. Neumotórax

vidona yodada en la piel, se procede a aneste- En la toracocentesis diagnóstica es poco fre-


siar la zona de punción, desde la piel hacia el cuente. Puede ser por laceración del pulmón,
espacio pleural. Se debe penetrar con la aguja en cuyo caso puede ser necesaria la colocación
perpendicular al tórax, alcanzando el espacio de un tubo de drenaje torácico, o por entrada de
pleural por el borde superior de una costilla aire desde el exterior, en cuyo caso suele ser pe-
para no lacerar el paquete vasculonervioso, y queño. Dada su baja frecuencia, no es necesario
evitar introducir el anestésico local intra- realizar de forma sistemática una radiografía de
vascularmente, mediante una aspiración que tórax después de la toracocentesis11,12, a no ser
confirme la ausencia de salida de sangre antes que no se haya obtenido líquido, que haya deja-
de cada bolo de anestesia. Es recomendable do de salir el mismo, o que se haya comenzado
aplicar la anestesia principalmente en piel y a aspirar aire del tórax en la jeringa.
tejido subcutáneo y en la zona cercana a la
pleura, ya que los planos musculares interme- 2.3.2. Hemotórax

dios son menos sensibles al dolor. Es poco frecuente, y suele ser por lesión de
Posteriormente, se introduce otra aguja in- un vaso intercostal o de vasos de tractos fibro-
tramuscular con otra jeringa por el mismo ori- sos vascularizados.
ficio, efectuando aspiración continua hasta ob-
tener líquido pleural; no se debe continuar su 2.3.3. Punción de órganos abdominales como
hígado, bazo o riñón
introducción por el riesgo de lacerar el pulmón
si el derrame es de escasa cuantía. Excepcional- 2.3.4. Infección de la cavidad pleural
mente, en sujetos muy obesos, la aguja intra-
muscular no tiene longitud suficiente para al- Si se realiza la técnica en las condiciones de
canzar el espacio pleural, y se puede utilizar asepsia habitual, es muy poco frecuente.
un angiocatéter. Sin embargo, si no se obtiene
líquido, es más frecuente que se deba a una 2.3.5. Siembra tumoral en el trayecto
de punción
elección errónea del punto de punción, por lo
que introducir un angiocatéter puede incre- Es poco frecuente excepto en el mesotelio-
mentar la posibilidad de complicaciones. Se ma pleural.
recomienda interponer una llave de tres pasos
entre la aguja y la jeringa, lo que permite 2.3.6. Sensación de mareo

cambiar de jeringas sin modificar la situación Puede ser por un reflejo vasovagal, que se
de la aguja. evita con la inyección subcutánea de atropina,

399
Procedimientos y terapéuticas

TABLA II
Muestras recogidas en toracocentesis y biopsia pleural

Muestras Toracocentesis diagnóstica Biopsia pleural


Laboratorio bioquímica
Bioquímica: proteínas, glucosa, LDH, Tubo seco o con heparina
colesterol*, triglicéridos*
Células: recuento y fórmula leucocitaria, Tubo con EDTA (tubo tapón rosa)
hematocrito*
pH Jeringa con heparina en
anaerobiosis
ADA*, IFNG*, ANA*, otros* Tubo seco

Laboratorio microbiología
Gram* Tubo sin heparina
Cultivo aerobios y anaerobios* Botellas de hemocultivo
Cultivo hongos* Tubo sin heparina Tejido en suero salino
Baciloscopia y cultivo de Löwenstein Frasco con 100 ml sin heparina Tejido en suero salino

Anatomía patológica
Muestra para citología y otros Tubo heparinizado
estudios citológicos
Tejido para histología Tejido en formol
o en fresco

ADA, adenosín desaminasa; ANA, anticuerpos antinucleares; IFNG, interferón gamma; *, opcionales.

0,5-1 mg, media hora antes de la técnica, o cardiovasculares: bradicardia, hipotensión o


por ansiedad, con un mecanismo de vasodila- trastornos de la conducción, incluyendo fibrila-
tación periférica, que mejora en posición de ción ventricular.
Trendelenburg. Para evitar el mareo suele ser
muy eficaz conversar con el paciente y trans-
mitirle una sensación de seguridad, y la cola- 3. TORACOCENTESIS
boración del personal de enfermería para man- EVACUADORA
tener su atención sobre otros temas. Y DETERMINACIÓN
DE LA PRESIÓN PLEURAL
2.3.7. Dolor en el lugar de la toracocentesis

Dolor irradiado al hombro homolateral si se 3.1. Indicaciones y contraindicaciones


alcanza el diafragma, o irradiado metamérica-
mente. La toracocentesis evacuadora está indicada
para evaluar el pulmón subyacente con técni-
2.3.8. Complicaciones por la anestesia cas de imagen o con broncoscopia, o mejorar
Estas complicaciones son hipersensibilidad la disnea en pacientes con derrame pleural
o toxicidad, si la dosis supera 15 ml de lidocaí- importante. La determinación de la presión
na o mepivacaína al 2%, o 30 ml al 1%. Esta pleural está indicada con finalidad diagnósti-
toxicidad se puede manifestar en forma de al- ca en los pacientes con sospecha de derrame
teraciones neurológicas: mareos, visión borro- pleural por pulmón atrapado, y para extraer
sa, temblor o convulsiones, o como alteraciones grandes cantidades de líquido pleural dismi-

400
Drenaje y biopsia pleurales

Figura 1. Aguja de Garg para toracocentesis evacuadora, conectada con dos llaves de tres pasos. La aguja
presenta orificios laterales además del terminal, tal como se puede apreciar en la ampliación de la porción
distal. Para la determinación de la presión pleural se conecta el sistema del manómetro a la terminación la-
teral más cercana al paciente, el sistema conectado al vacío en la terminación lateral distal, y una jeringa a
la terminación proximal.

nuyendo la posibilidad del edema ex-vacuo.


Las contraindicaciones son similares a las de
la toracocentesis diagnóstica, si bien se debe
intentar corregir las alteraciones de la coagu-
lación, ya que la aguja utilizada es habitual-
mente más gruesa.

3.2. Descripción de la técnica

La posición del paciente y el método de


elección del sitio de punción son similares a la
toracocentesis diagnóstica, si bien se suele se-
leccionar un punto ligeramente por encima
del diafragma, y no cerca del límite superior del
derrame. El material necesario se expone en la
Tabla I.
Se suele utilizar un angiocatéter o una agu-
ja diseñada para toracocentesis evacuadora, y
ocasionalmente la de biopsia pleural. Entre las
agujas diseñadas para esta técnica se encuen-
tran la de Garg (Fig. 1), la de Wang, o los ca-
téteres de Pharmaseal, de Arrow-Clark o la
aguja reutilizable de Boutin13.
Para determinar la presión en el espacio
pleural se necesitan además dos llaves de tres
pasos y un dispositivo para medir la presión.
Nosotros utilizamos el sistema y el manómetro
de agua empleado para medir la presión venosa
central, al que hemos modificado los valores de
presión, desde –25 cmH2O a +10 cmH2O,
considerando los valores extremos de presión Figura 2. Manómetro de agua utilizado para medir la
pleural (Fig. 2)14. presión pleural.

401
Procedimientos y terapéuticas

La aplicación de la anestesia y la técnica de sistema de medida de presión pleural debe es-


punción son similares a las descritas para la tar cerrado. Cuando se precise abrir o cerrar los
toracocentesis diagnóstica. Para la toracocen- sistemas de aspiración o medida de presión
tesis evacuadora se recomienda penetrar en el pleural, es suficiente con manipular las pinzas
tórax con la parte plástica y la metálica, y una de tornillo de ambos sistemas.
vez alcanzado el espacio pleural, deslizar la Se recomienda la toma de presiones pleurales
parte plástica sobre la metálica hasta introdu- al menos al comienzo, después de evacuados
cirla completamente. Se retira entonces el fia- 500 y 1.000 ml de líquido pleural, y posterior-
dor metálico, y se conecta la parte plástica con mente cada 200 ml hasta extraer 2 litros, y cada
una llave de tres pasos con una jeringa en su 100 ml hasta la finalización de la toracocentesis.
porción terminal, y un sistema de plástico que Si la indicación de la determinación de la pre-
conecta con un sistema de vacío en la salida la- sión pleural es la sospecha de pulmón atrapado,
teral. La jeringa en la porción terminal permite se debería medir la presión al comienzo y cada
aspirar en momentos en que deja de salir líqui- 50 ml de líquido aspirado. Se recomienda inte-
do, y establecer la localización del problema rrumpir la toracocentesis cuando el paciente
(intra o extratorácica). Durante la aspiración, presente síntomas relacionados con la extracción
si se ha conectado la llave de tres pasos al vacío del líquido (tos, tirantez torácica, dolor torácico
a través del sistema utilizado para la adminis- o en el hombro), la presión pleural alcance el va-
tración de sueros, la pinza de tornillo permite lor de –20 cm H2O, o si no es posible la aspira-
regular la velocidad de salida del líquido, que ción de más líquido pleural.
no debe ser elevada (salida de líquido a chorri-
to fino o goteo rápido). No se debe evacuar 3.3. Complicaciones
más de 1.000-1.500 ml por el riesgo de pro-
ducir edema ex-vacuo15. La mayoría de las complicaciones asociadas
En el caso de la toracocentesis evacuadora son similares a las de la toracocentesis diagnós-
con determinación de la presión intrapleural, tica, aunque más frecuentes, por el mayor cali-
se conecta la aguja de toracocentesis con las bre de la aguja16. Es recomendable realizar una
dos llaves de tres pasos. La primera de ellas se radiografía de tórax posteriormente para com-
conecta lateralmente con el sistema de medida probar la cuantía del derrame y descartar algu-
de presión, tras purgarlo, en el que se acerca la nas complicaciones. El neumotórax se produce
pinza de tornillo a la llave de tres pasos. La se- en el 10-12% de los casos, pero sólo en el 1-2%
gunda llave de tres pasos se conecta, mediante se precisa la colocación de un tubo de drenaje
la vía de plástico para medicación intravenosa, torácico. Se debe sospechar si repentinamente
al sistema de aspiración, acercando así mismo cesa la salida de líquido pleural. El hemotórax,
la pinza de tornillo a la llave de tres pasos. En la la punción de órganos abdominales, la infec-
terminación proximal de la segunda llave de ción de la cavidad pleural, o la siembra tumoral
tres pasos se sitúa una jeringa (Fig. 1). Se reali- en el trayecto de punción se producen en menos
za la punción con la misma técnica descrita del 1% de las ocasiones. El dolor torácico o ma-
previamente, y una vez desplazada la parte reo son más frecuentes, pero conllevan menor
plástica hacia el interior del tórax, se retira el relevancia clínica.
fiador metálico y se conecta la parte plástica Otras complicaciones, como las descritas a
con las dos llaves de tres pasos conectadas con continuación, son propias de la toracocentesis
los sistemas referidos. Se sitúa el 0 del manó- evacuadora.
metro a la altura del punto de punción. Para la
medida de la presión pleural se sitúan las llaves 3.3.1. Edema ex-vacuo

de forma que el espacio pleural esté sólo conec- Se produce en las 24 horas posteriores a la
tado con el manómetro, y se espera a que la co- toracocentesis. Se caracteriza por disnea e hi-
lumna de agua descienda, hasta estabilizarse poxemia, y presenta una mortalidad del 20%.
con la oscilación correspondiente a los movi- Habitualmente se ha descrito asociado a la ex-
mientos respiratorios, que suele oscilar entre tracción de más de 1.000-1.500 ml de líquido
1-2 cmH2O. Para evacuar el líquido pleural el pleural, sin medir la presión pleural. No se co-

402
Drenaje y biopsia pleurales

noce la patogenia aunque existen hipótesis so- pacientes con empiema tampoco se debe reali-
bre un aumento de la permeabilidad capilar zar la técnica, y en los que tengan infecciones
tisular originado por el daño pulmonar por la de la piel, como herpes o pioderma, se debe
hipoxemia mantenida y la pérdida de surfac- evitar la zona afecta. Las complicaciones tie-
tante pulmonar, o secundariamente al aumen- nen una frecuencia relativamente baja, lo que
to brusco del flujo sanguíneo al descender rá- permite que frecuentemente se realice de for-
pidamente la presión intrapleural al evacuar el ma ambulatoria22.
derrame pleural. Se han asociado además me-
canismos inflamatorios, estando descrito el 4.2. Descripción de la técnica
desarrollo de edema ex-vacuo contralateral17.
La aparición de este edema se relacionaría por La posición del paciente y la localización del
tanto con la presión intrapleural alcanzada, la punto para la punción son similares a las de la
velocidad de extracción y el tiempo de perma- toracocentesis. Asimismo, la introducción de
nencia previo del derrame pleural. Con fre- la aguja debe ser perpendicular al tórax, cerca
cuencia requiere la utilización de ventilación del borde superior de una costilla. La técnica
mecánica hasta que remite el cuadro. presenta peculiaridades en relación con la aguja
utilizada. El número de tomas recomendado
3.3.2. Hipovolemia dependerá del tamaño y otras características de
Se han descrito casos de colapso circulatorio las mismas, pero en general se recomiendan al
tras la extracción de grandes cantidades de lí- menos cuatro para el diagnóstico de neopla-
quido pleural. sias23, siendo suficiente una muestra de buena
calidad para el diagnóstico de tuberculosis24.
3.3.3. Hipoxemia mantenida durante Cuando se retira finalmente la aguja, se debe
las horas siguientes
masajear el tejido o dar un punto de sutura para
Se produce por alteraciones en la ventila- evitar la fístula pleurocutánea.
ción-perfusión al expandir el parénquima pul-
monar, se corrige con la administración de oxí- 4.2.1. Aguja de Abrams

geno, y su duración es inferior a 24 horas. Esta aguja consta de tres partes: un trócar ex-
terno hueco y romo, una cánula interna con un
extremo distal cortante y un estilete sólido que
4. BIOPSIA PLEURAL actúa como fiador. El trócar tiene en su extremo
distal una ventana en forma de gancho, y en la
4.1. Indicaciones y contraindicaciones proximal un pivote que indica la posición de
la ventana. Para su inserción en el tórax se rea-
La biopsia pleural está indicada en los pa- liza una pequeña incisión en la piel con una
cientes con derrame pleural exudado de etiolo- hoja de bisturí, ya que el extremo distal es
gía no filiada, principalmente en aquellos con romo. Se introducen el estilete en la cánula in-
sospecha de derrame neoplásico o tuberculoso. terna, y ésta en el trócar, con la abertura distal
En este punto nos referiremos a la biopsia cerrada. Se introduce en el tórax, y cuando se
pleural cerrada, mediante agujas. Su rentabili- alcanza el espacio pleural, lo que se nota al dis-
dad se relaciona más con la experiencia del fa- minuir la resistencia, se retira el estilete estan-
cultativo que con la aguja seleccionada18-20. Se do la abertura cerrada y se conecta una jeringa;
puede realizar dirigida con una tomografía axial girando la cánula interna en sentido contrario a
computarizada21. Las contraindicaciones son las agujas del reloj se puede obtener líquido
también similares a las de la toracocentesis, pleural. Posteriormente, con el pivote del tró-
principalmente la falta de colaboración del pa- car en la parte inferior, se retira la aguja con as-
ciente, o las alteraciones no reversibles de la piración constante, hasta que queda engancha-
coagulación, y en pacientes con trombopenia da en la pleura parietal, y entonces se gira la
inferior a 50.000 plaquetas o disfunción pla- cánula en sentido de las agujas del reloj para ce-
quetaria, como en la insuficiencia renal, se rrar la ventana, notando una resistencia debido
debe valorar la transfusión de plaquetas. En al tejido pleural en la abertura distal del trócar.

403
Procedimientos y terapéuticas

Una vez tomada la muestra, se puede retirar de biopsia, cortando la pieza de biopsia. Se
toda la aguja del tórax para obtener el trozo de vuelve a la posición horizontal, y de nuevo se
tejido, o aspirar el tejido con una jeringa25. Al cambia el trócar de biopsia por el trócar hueco
finalizar, se retira efectuando un masaje sobre biselado y el estilete, empleando la maniobra
los tejidos circundantes al punto de punción. de Valsalva. Seguidamente se retira el tejido
biopsiado de la parte distal del trócar de biop-
4.2.2. Aguja de Cope sia, para lo que se puede utilizar como ayuda
La aguja de Cope consta de una cánula ex- una aguja subcutánea. El trócar de biopsia se
terna, que acaba en forma roma, un trócar hue- puede insertar tantas veces como se considere
co de extremo distal romo con forma de garfio necesario, según el número y características de
distal, que permite la toma de la biopsia, un las muestras extraídas.
trócar hueco biselado en su extremo distal, y
un estilete sólido o fiador (Fig. 3). 4.2.3. Aguja de Castelain

Se introduce el estilete en el trócar hueco Esta aguja consta de tres piezas: una cánula
con bisel, y a su vez en la cánula externa. Se externa roma, un estilete sólido y un trócar de
introducen en el tórax, y cuando se alcanza la biopsia cerrado proximalmente. La técnica para
cavidad pleural, lo que se percibe como una la toma de biopsia es similar a la de la aguja de
disminución en la resistencia a la progresión Cope.
de la aguja, se retiran el fiador y el trócar hue-
co realizando una maniobra de Valsalva para 4.2.4. Aguja de Ramel

evitar la entrada de aire, y se conecta una je- Consta de tres piezas: una cánula externa
ringa para comprobar la salida de líquido. A roma, un trócar de biopsia similar al de la
continuación, y con una nueva maniobra de aguja de Cope, con un pequeño orificio termi-
Valsalva, se retira la jeringa y se introduce el nal, y un trócar sólido con punta (Fig. 4). La
trócar de biopsia. Con una ligera inclinación, cánula externa tiene una llave que al girar per-
se acerca el trócar de biopsia a la pleura, en- mite sacar cualquiera de los trócares, evitando
ganchando una parte, se aumenta la inclina- la salida de líquido o la entrada de aire y ha-
ción de la aguja y se tira suavemente del trócar ciendo innecesaria la maniobra de Valsalva. El

Figura 3. Aguja de Cope de biopsia pleural. Se muestra una aproximación de la parte distal del trócar de
biopsia.

404
Drenaje y biopsia pleurales

Figura 4. Aguja de Ramel de biopsia pleural. Se muestra una aproximación de la parte distal del trócar
de biopsia.

trócar de biopsia tiene también una llave que la aguja. Después de su realización se debe to-
al estar abierta permite aspirar líquido con mar una radiografía de tórax para descartar la
una jeringa conectada. Para introducir la agu- existencia de complicaciones, que puede ser
ja en el tórax, se utilizan la cánula externa y el las que describimos a continuación.
trócar sólido con punta. Una vez en el espacio
pleural, se retira el trócar sólido, girando la 4.3.1. Neumotórax

llave de la cánula externa, y se conecta con una Se produce en el 3-15% de los casos. Si es por
jeringa, con la que tras girar de nuevo la llave, laceración del pulmón, es probable que se preci-
se comprueba la salida de líquido pleural. Se se la colocación de un tubo de drenaje torácico.
introduce parcialmente el trócar de biopsia, En otras ocasiones el neumotórax se debe a la
y de forma completa tras girar de nuevo la entrada de aire desde el exterior, en cuyo caso la
llave. La toma de la pieza de biopsia es simi- gravedad depende del tamaño del neumotórax.
lar a la utilizada con la aguja de Cope. Tras
obtener cada muestra, se retira el trócar de 4.3.2. Hemotórax

biopsia y se gira la llave, extrayendo el tejido Es poco frecuente, en menos del 2% de los
pleural de la punta del trócar. Se puede vol- casos, y suele ser por lesión de un vaso inter-
ver a introducir el trócar de biopsia tantas costal o de vasos de tractos fibrosos vasculari-
veces como se considere necesario. Al finali- zados.
zar, se retira la cánula externa, efectuando un
masaje sobre los tejidos circundantes al pun- 4.3.3. Laceración de órganos abdominales
como hígado, bazo o riñón
to de punción.
En ocasiones puede ser grave, y ser necesa-
4.3. Complicaciones ria la laparotomía por sangrado.

Las complicaciones son similares a las de la 4.3.4. Infección de la cavidad pleural

toracocentesis, pero más frecuentes y poten- Si se realiza la técnica en las condiciones de


cialmente graves, debido al mayor tamaño de asepsia habitual, es muy poco frecuente.

405
Procedimientos y terapéuticas

4.3.5. Salida de líquido pleural a los tejidos 6. Beauchamp HD, Kundra NK, Aranson R, et al.
alrededor del punto de punción The role of closed pleural needle biopsy in the
Aunque se produce con cierta frecuencia y diagnosis of malignant mesothelioma of the
pleura. Chest 1992; 102:1110-1112.
en ocasiones es de gran tamaño, principal- 7. González-Lois C, Ballestín C, Sotelo MT, et al.
mente en derrames neoplásicos, se reabsorbe Combined use of novel epithelial (MOC-31) and
espontáneamente y no precisa de tratamiento mesothelial (HBME-1) immunohistochemical
específico. Se puede intentar prevenir con la markers for optimal firts line diagnostic distinc-
colocación de un apósito ligeramente compre- tion between mesothelioma and metastatic car-
sivo sobre el punto de punción. cinoma in pleural. Histopathology 2001;
38:528-534.
4.3.6. Siembra tumoral en el trayecto de punción 8. Gallo Marín F, Pascual Lledó F, Viejo Bañuelos
JL. Complicaciones de la toracocentesis y de la
Es frecuente en el mesotelioma pleural, por biopsia pleural con aguja. Arch Bronconeumol
lo que está indicada la aplicación de radiotera- 1993; 29:129-135.
pia profiláctica en la zona de la punción. 9. McVay PA, Toy PT. Lack of increased bleeding
after paracentesis and thoracentesis in patients
4.3.7. Sensación de mareo with mild caogulation abnormalities. Transfu-
sion 1991; 31:164-171.
Similar a la toracocentesis, pero se presenta 10. McCartney JP, Adams JW, Hazard PB. Safety of
con mayor frecuencia. thoracentesis in mechanically ventilated pa-
tients. Chest 1993; 103:1920-1921.
4.3.8. Dolor en el lugar de la toracocentesis 11. Petersen WG, Zimmerman R. Limited utility
Dolor irradiado al hombro homolateral si of chest radiograph after thoracentesis. Chest
se toca el diafragma, o irradiado metamérica- 2000; 117:1038-1042.
12. Alemán C, Alegre J, Armadans Ll, et al. The va-
mente. lue of chest roentgenography in the diagnosis of
pneumothorax after thoracentesis. Am J Med
4.3.9. Otras complicaciones poco frecuentes
son fiebre, tos o dolor abdominal
1999; 107:340-343.
13. Colt H. Drainage and biopsy techniques. En:
Excepcionalmente se ha descrito el embo- Light RW, ed. Textbook of pleural diseases. Ar-
lismo aéreo, el enfisema subcutáneo o la rotu- nold. Nueva York. 2003. págs. 481-497.
ra de la porción distal del trócar de biopsia 14. Villena V, López Encuentra A, Pozo Rodríguez
F, et al. Measurement of pleural pressure during
con caída en el interior de la cavidad pleural26. therapeutic thoracentesis. Am J Respir Crit Care
Med 2000; 162:1534-1538.
15. Light RW. Physiological effects of pleural air
or fluid. En: Light RW, ed. Textbook of pleu-
BIBLIOGRAFÍA ral diseases. Arnold. Nueva York. 2003. págs.
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2. Walshe ADP, Douglas JG, Kerr KM, et al. An 17. Ragozzino MW, Greene R. Bilateral reexpan-
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406
Drenaje y biopsia pleurales

biopsy for diagnosing of malignant disease in 24. Jiménez D, Pérez Rodríguez E, Díaz G, et al.
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22. Villena V, López Encuentra A, De Pablo A, et al. ra. Respir Med 2002; 96:14-17.
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407
Sección II
21.1

Broncoscopia
Broncoscopia general
Juan Castella Riera

1. INTRODUCCIÓN presentan una serie de necesidades en personal,


instalaciones e instrumental7,12. La técnica de la
La observación del interior de las vías aéreas broncoscopia varía entre los diferentes hospita-
inferiores con un sistema óptico se inició a fina- les; ello puede ser un estímulo para todos, pero
les del siglo pasado. Hoy, el procedimiento, de siempre se deben satisfacer los criterios común-
indicación difícil y poco frecuente en sus inicios, mente aceptados de eficacia, tolerancia y mor-
se ha convertido en un acto médico habitual, no bilidad. Esta aseveración obliga a un riguroso
sólo asistencial, sino también con exigencias do- control de calidad.
centes y un amplio potencial en investigación. El objetivo de este capítulo es la exposición
La historia de los cambios experimentados de algunos problemas de la broncoscopia ac-
por la broncoscopia es un proceso interesante tual. Se hará especial hincapié en los aspectos
desde los puntos de vista humano y tecnológi- no tratados en otros capítulos: actos médicos
co. En la Tabla I, se resumen algunos nombres, que deben preceder a la broncoscopia, aspec-
fechas y avances técnicos. En la actualidad, las tos técnicos, descripción e interpretación de
indicaciones de la endoscopia bronquial abar- los hallazgos endoscópicos, valoración de los
can casi la totalidad de la patología respiratoria, resultados de las muestras diagnósticas, profi-
con contraindicaciones prácticamente inexis- laxis y manejo de las complicaciones. No se
tentes1-11. Los perfeccionamientos en la fabrica- tratarán en este capítulo ni el problema de los
ción de broncoscopios (rígidos y flexibles) y en cuerpos extraños ni la moderna broncoscopia
los métodos de anestesia (local con o sin seda- intervencionista.
ción, general) aumentan continuamente las po-
sibilidades de la broncoscopia y mejoran su to-
lerancia. Los endoscopistas deben aprovechar al 2. INSTRUMENTAL
máximo las nuevas aplicaciones y, al mismo
tiempo, reducir a un mínimo el riesgo. Para El instrumental broncoscópico experimen-
ello, deben contar con amplios conocimientos ta continuas mejoras, tanto en la broncoscopia
en neumología y contar con la colaboración de rígida como en los broncofibroscopios.
profesionales de enfermería especializados. Los La broncoscopia rígida es poco utilizada en la
continuos cambios en la broncoscopia actual re- mayoría de hospitales. Sus indicaciones se limi-

409
Procedimientos y terapéuticas

TABLA I
Historia de la broncoscopia. Algunas fechas importantes

1884 PIENIAZECK introduce un tubo rígido en los bronquios a través de un traqueostoma.


1885 O’DWYER utiliza un tubo de intubación en la estenosis laríngea de la difteria.
1895 KIERSTEIN realiza traqueoscopias por vía oral.
1897 KILLIAN practica las primeras broncoscopias regladas por via oral.
Principios del siglo XX GUISEZ, BRÜNING, NEGUS y HASLINGER hacen broncoscopias con el
enfermo sentado, fuente de luz proximal reflejada en un laringoscopio largo que se introduce en la
tráquea, a través del cual se introducen tubos más largos hasta los ejes bronquiales.
1904 CHEVALIER-JACKSON diseña el broncoscopio autónomo (sin laringoscopio) con pequeña
bombilla en su extremo distal.
1949 SOULAS y MOUNIER-KUHN publican el libro Bronchologie, aplicación de la broncoscopia al
conjunto de la neumología.
1950-1960 CASTELLA ESCABROS y COLL COLOME en Barcelona, BLANCO RODRÍGUEZ y GUERRA SANZ
en Madrid, celebran los Cursos teórico-prácticos de Broncología y Broncoscopia. La broncoscopia se
convierte en una técnica plenamente neumológica. LEMOINE, FOURESTIER, DUBOIS DE
MONTREYNAUD, HUZLY, ROSE, STRADLING y otros popularizan avances tecnológicos importantes.
1964 IKEDA promueve los primeros prototipos de broncofibroscopios.
1980 DUMON y TOTY inician las primeras experiencias de aplicación del láser, con lo que se inicia la
broncoscopia intervencionista.

tan a la broncoscopia del niño y a la actual bron- lesiones de tráquea y como vía para los tubos
coscopia intervencionista. Los tubos y ópticas bronquiales; c) ópticas telescópicas con distintos
han alcanzado una gran perfección. Deben valo- ángulos de visión (180-90-60 grados) adapta-
rarse sus principales requisitos: a) tubos bron- bles a los distintos tubos; d) pinzas de diferentes
quiales de distinto calibre y longitud, aplicables diseños (para extracción de tejidos o cuerpos ex-
desde el recién nacido al adulto, con entradas traños), preferiblemente adaptadas a las ópticas
para sondas y aplicabilidad de las distintas mo- telescópicas (Fig. 2) y e) sondas de aspiración se-
dalidades de ventilación: en circuito cerrado o mirrígidas de varios diámetros.
abierto, ya sea con jet (Fig. 1) o con alta frecuen- La broncofibroscopia flexible es usada, por su
cia; b) los tubos traqueales pueden ser útiles en versatilidad, en la mayoría de broncoscopias,

Figura 1. Broncoscopio rígido con óptica, conectado al dispositivo de ventilación con jet.

410
Broncoscopia

Figura 2. Dos broncoscopios rígidos con la óptica y la pinza acopladas.

no sólo en el adulto sino también en el niño. 3. LIMPIEZA. DESINFECCIÓN


Al broncofibroscopio clásico con un doble haz
de fibras de vidrio (transporte de la luz desde La broncoscopia es uno de los procedimien-
la fuente de luz al extremo distal del tubo, tos relacionados con la aparición de epidemias
transporte de la imagen endoscópica desde nosocomiales. La desinfección correcta del
este último al ocular), se ha añadido en los úl- broncofibroscopio es un acto importante para
timos años el videobroncoscopio, en cuyo ex- evitar: a) infección cruzada entre enfermos;
tremo distal, una pequeña cámara CCD envía b) falsos positivos en las muestras microbioló-
señales a un procesador externo, que fabrica la gicas, y c) infección del personal asistencial. La
imagen endoscópica visualizable en un moni- complejidad del fibroscopio, con recovecos de
tor de televisión. Ambos modelos disponen de difícil acceso, su fragilidad y su alto coste exi-
un canal interno para aspiración e introduc- gen seguir una metódica precisa4,11,13.
ción de instrumentos de toma de muestras o En el Hospital de la Santa Creu i de Sant
terapéuticos, y del mecanismo de flexión del Pau (HSCSP), al retirar el fibroscopio del en-
extremo distal (Tabla II). La imagen del video- fermo, se siguen los siguientes pasos:
broncoscopio es de mejor calidad pero se ha de
visualizar en el monitor, no hay tubos de cali- – Test de fugas. Debe hacerse inmediata-
bre inferior a 5 mm, y su utilización fuera de mente. Si existiese una solución de conti-
la sala de broncoscopia representa mayor pro- nuidad, ya sea en la cubierta externa o en la
blema de traslado y ubicación. Los actuales interna del canal de trabajo, se produciría
broncofibroscopios ofrecen tambien una vi- la entrada de secreciones o líquidos en el
sión excelente, directa o en el monitor a través interior del fibroscopio, con el daño corres-
de una minicámara de televisión; hay modelos pondiente del mismo y la imposibilidad de
de pequeño calibre utilizables en la primera una limpieza y desinfección adecuadas. Si
infancia, con las limitaciones lógicas por com- el test es positivo, el aparato debe enviarse
promiso de espacio, en el canal de trabajo; son a reparación. Si el test es negativo, se pro-
más fácilmente utilizables en la cama del en- cede a la:
fermo y algunos modelos no precisan fuente – Limpieza manual. Con agua, jabón y cepillos
de luz (bombilla acoplada que funciona con adecuados, se limpian las superficies exter-
pilas o con la corriente eléctrica). nas, el canal interno y las entradas de aspira-
Los accesorios diagnósticos (catéteres simples ción y de instrumental (Fig. 3). Para algunos
o telescopados, protegidos o no con un tapón utensilios (pinzas, fiadores de agujas de pun-
distal, cepillos para citología o microbiología, ción) difíciles de lavar manualmente, es útil
agujas, pinzas) son muy variados y adaptables a su inmersión en una cubeta de ultrasonidos.
los diferentes endoscopios e indicaciones. La limpieza es fundamental para eliminar la

411
Procedimientos y terapéuticas

TABLA II
Algunos modelos de broncofibroscopios actuales

Diámetro externo (mm) Canal interno (mm) Angulación distal


Videobroncoscopios
EB – 1970K 6,2 2,8 210-130
EB – 1570K 5,5 2,0 210-130
BF – XT160 6,3 3,2 180-130
BF – 1T160 6,0 2,8 180-130
BF – 160 5,2 2,0 180-130
BF – P160 4,9 2,0 180-130
BF – 3C160 3,8 1,2 180-130
BF – XP160 2,8 1,2 180-130
Fibrobroncoscopios
BF – XT40 6,2 3,2 180-130
BF – 1T40 6,0 2,8 180-130
BF – 40 6,0 2,2 180-130
BF – P40 5,0 2,2 180-130
BF – 3C40 3,6 1,2 180-130
BF – XP40 2,8 1,2 180-130
FB – 19TV 6,2 3,2 180-130
FB – 18V 6,0 2,8 180-130
FB – 18BS 6,0 2,6 180-130
FB – 15V 4,9 2,2 180-130
FB – 8V 2,8 1,2 180-130
BF: Olympus; EB, FB: Pentax. Con similares dimensiones a las descritas, hay modelos «portátiles» que no precisan
fuente de luz y funcionan con pilas o con conexión a la corriente eléctrica.

persistencia de sustancias orgánicas que com- gaciones posteriores, es conveniente registrar


prometerían la eficacia del siguiente paso: en cada broncoscopia, el broncofibroscopio
– Desinfección de alto nivel (correspondiente usado y el método de desinfección utilizado.
al instrumental que entra en contacto con Todo el procedimiento debe ser realizado por
las mucosas). Se dispone de tres métodos: personal bien entrenado y responsable, en un
máquina lavadora con ácido peracético, lugar adecuado con suficiente espacio y ventila-
con acción esterilizante; máquina lavadora ción. La continuada aparición en el mercado de
con glutaraldehído al 2%, que hace un test nuevos desinfectantes y máquinas lavadoras
de fugas previo; inmersión del broncofibros- obliga a una constante valoración de su eficacia
copio en una cubeta con glutaraldehído fe- (véase el apartado «Control de calidad»).
nolato durante 20 min (utilizado cuando
hay problemas con las máquinas lavadoras).
4. TÉCNICA DE LA BRONCOSCOPIA
El broncofibroscopio ya desinfectado se
lava con agua estéril o libre de bacterias y se Hay grandes diferencias en el uso de los
seca con aire comprimido. Este último paso broncofibroscopios entre diferentes centros.
puede sustituirse con el lavado de la cubierta Esta variabilidad es aceptable, siempre que se
externa y del canal interno con alcohol al 70%. cumplan los requisitos mínimos para aprove-
Este proceso de desinfección debe hacerse al char todas las posibilidades técnicas con un
inicio del trabajo del día, al finalizarlo y entre mínimo de morbilidad. Aquí se expone la me-
una y otra broncoscopia. Para posibles investi- tódica seguida en el HSCSP.

412
Broncoscopia

Figura 3. Videobroncoscopio con los cepillos de limpieza introducidos en sus dos orificios de entrada.

4.1. Exploraciones previas. hace en muchos hospitales de forma sistemáti-


Preparación del enfermo ca, en otros tan sólo en broncoscopias de una
cierta complejidad (biopsia pulmonar, broncos-
Algunos actos médicos deben preceder y/o copia intervencionista, etc.).
acompañar la práctica de la broncoscopia2,3. Premedicación. En muchos centros ha sido ha-
La historia clínica es esencial para precisar bitual la administración de atropina, 0,5-1 mg,
los objetivos de cada broncoscopia. para disminuir la secreción orofaríngea y los re-
Radiografias de tórax de frente y perfil son ge- flejos vagales; hoy su empleo es discutido. En
neralmente necesarias antes de cualquier bron- enfermos especialmente ansiosos, incluso siste-
coscopia. La experiencia actual sugiere que en máticamente en algunos centros, se administran
la sospecha fundada de cáncer de pulmón, sin tranquilizantes, en general diacepinas, el día an-
evidencia de contraindicación quirúrgica, la terior o un tiempo antes de la broncoscopia.
tomografía axial computarizada (TAC) debería Broncodilatadores. La anestesia local y el
preceder a la broncoscopia para poder profun- acto de la broncoscopia pueden actuar como
dizar en el diagnóstico de extensión, especial- desencadenantes de un episodio de bronco-
mente en la valoración de adenopatías medias- constricción. En el enfermo con antecedentes
tínicas. de hiperreactividad bronquial, es conveniente
El estudio funcional respiratorio evidencia qué la administración previa de broncodilatadores
técnica es aplicable sin riesgo de afectación de acción rápida (salbutamol, terbultalina).
grave de la función respiratoria, así como fu- Ocasionalmente, puede estar indicada la ad-
turas posibilidades terapéuticas que pueden ministración de corticoides.
condicionar las técnicas endoscópicas que se- Profilaxis antibiótica. Aunque en la práctica
rán de mayor utilidad. se utiliza raramente debido al carácter poco
Ayuno. Para evitar la inhalación de conteni- invasivo de la broncofibroscopia, se ha aconse-
do gástrico, fácil con la glotis anestesiada, el jado su empleo en los enfermos con historia de
enfermo debe estar en ayunas: más de 4 horas endocarditis, prótesis valvular o asplenia.
para sólidos y más de 2 horas para líquidos. Coagulación. Si se prevé la necesidad de to-
Información. El primer contacto con el enfer- mas de muestras con cepillo, agujas o pinzas,
mo a su llegada a la unidad de broncoscopia es es conveniente saber que la hemostasia es nor-
importante para el posterior desarrollo de la in- mal. Si hay plaquetopenia inferior a 50.000,
tervención. Tanto el médico como la enfermera deben trasfundirse plaquetas previamente a la
deben ofrecer una buena información sobre la broncoscopia. Si el enfermo está en tratamien-
finalidad del acto médico y cómo se llevará a to con anticoagulantes orales, deben suspen-
cabo. La firma del consentimiento informado se derse y pasar a una pauta de heparina.

413
Procedimientos y terapéuticas

Oxígeno. La broncoscopia es frecuente que mente eficaces, pero a veces deben ser comple-
sea causa de un descenso de la PO2. Por ello, mentados por la instilación directa de anesté-
especialmente si hay una broncopatía crónica, sico local. La anestesia local previa a la bron-
debe monitorizarse la oximetría. La SaO2 debe coscopia no es fácil, ya que exige no solamente
mantenerse por encima de 90%, si es necesario, una buena técnica sino, especialmente, un
con aporte suplementario de oxígeno mediante buen entendimiento con el enfermo.
gafas nasales o mascarilla. En casos extremos, Anestesia local con sedación. El empleo de se-
para evitar una vía aérea artificial, la broncosco- dación es cada vez más común en los hospita-
pia puede hacerse con ventilación no invasiva, les y permite hacer la exploración con mayor
mediante el uso de una mascarilla de ventila- facilidad, en general con mejor tolerancia y
ción con un orificio lateral que permita la en- con una amnesia del proceso que facilita su
trada (sin escape de aire) del fibroscopio14. repetición. En el HSCSP, se usa midazolam
por vía endovenosa en dosis progresiva, a
4.2. Anestesia partir de una dosis de 2 mg que se aumenta
según la respuesta. El riesgo de depresión
La broncoscopia exige una buena anestesia respiratoria exige una valoración previa del es-
para lograr una tolerancia aceptable. Se puede tado funcional broncopulmonar (véase el apar-
escoger entre tres metódicas: anestesia local tado «Complicaciones»). La sedación suele
sin sedación, anestesia local con sedación, complementarse con la instilación de lidocaí-
anestesia general3. Es evidente la necesidad de na en laringe y, si es preciso, en tráquea y
tener las tres técnicas disponibles para poder bronquios. En caso de necesidad, la adminis-
elegir en cada caso la más conveniente. tración de flumazenil revierte la acción del
Anestesia local sin sedación. Fue durante años midazolam.
el método habitual en la broncoscopia rígida. También se pueden usar, solos o en combi-
En la actualidad, se usa sólo en la broncoscopia nación, diacepan, propofol, morfina, fentani-
flexible. Es importante dominar su técnica de- lo, etc., con resultados eficaces, pero con la
bido a la posibilidad de que la sedación esté exigencia de una mayor experiencia en su uso
contraindicada. También aquí el método varía y/o la asistencia de un anestesista.
entre los distintos centros. En el HSCSP, el en- Anestesia general. Se suele hacer cuando se
fermo se coloca en la camilla de broncoscopia, emplea el broncoscopio rígido en el quirófano
en general sentado, se pone el pulsioxímetro y y bajo la dirección de un anestesista. Durante
se instilan por vía nasal 5 bolos de 1 ml de lido- la broncoscopia, es fundamental poder traba-
caína al 2%. Se procura hacer la instilación en jar con comodidad sin problemas de ventila-
la inspiración para que la anestesia llegue a la ción. Es cómodo y seguro ventilar al enfermo
laringe. Es útil, pero no imprescindible, el uso en circuito abierto, con los métodos ya men-
de una jeringa endolaríngea curvada que per- cionados de jet (Fig. 1) o de alta frecuencia.
mite hacer la instilación sobre la laringe. Se- Esta anestesia también se puede utilizar en la
guidamente, se introduce el fibroscopio hasta broncofibroscopia, con la introducción del fi-
la laringe y se instilan 5 bolos más de 1 ml de broscopio a través de un tubo endotraqueal y
lidocaína al 2% entre las cuerdas vocales. Den- ventilación mecánica.
tro de la tráquea y los bronquios, se instilan
hasta unos 10 ml más según las necesidades. 4.3. Exploración endoscópica
En total, se procura no sobrepasar la dosis de
400 mg de lidocaína, con el conocimiento En muchos hospitales la exploración bron-
de que gran parte de la anestesia empleada se coscópica se hace con el enfermo en decúbito
elimina con la tos o la deglución, pero tam- supino y el explorador situado detrás. Esta es
bién de la buena absorción de la lidocaína por la disposición clásica de la broncoscopia rígi-
la mucosa respiratoria. da; el árbol bronquial derecho queda a la dere-
Otros métodos de anestesia local: punción cha, el izquierdo a la izquierda, los bronquios
intercricotiroidea, nebulización, bloqueo del anteriores arriba y los posteriores abajo. Sin
nervio laríngeo superior, pueden ser igual- embargo, la posición sentada o recostada, con

414
Broncoscopia

el explorador delante y la imagen invertida, calidad. 3) Estructuras anormales: neoforma-


ofrece ciertas ventajas: el enfermo puede ha- ciones, cuerpos extraños, etc. En todos los ca-
blar o expulsar las secreciones orofaríngeas sos, debe especificarse la extensión de los cam-
más fácilmente; se siente menos «indefenso»; bios, difusa o localizada en determinados
el médico «controla» mejor sus reacciones. Si territorios.
es necesario (biopsia transbronquial, enfermo
que no puede sentarse, lipotimia, etc.), la 1. Pared bronquial. Debido a las características
broncoscopia se hace en decúbito con el explo- ópticas de los broncoscopios flexibles, no
rador indistintamente detrás o delante del pa- es fácil precisar las dimensiones de los ob-
ciente. jetos, pues su apariencia varía mucho con
Con los conocidos movimientos de rotación, pequeños cambios en su distancia al objeti-
flexión y progresión, se dirige el fibroscopio a vo del fibroscopio. El grosor se valora se-
lo largo de las vías aéreas; cuando sea necesario, gún estos parámetros: número de ramifica-
se aspiran las secreciones y se instila anestesia o ciones visibles (mayor cuanto más delgada
suero. La vía nasal es más cómoda para el enfer- sea la pared), aspecto de los espolones de
mo y para el explorador. Si las fosas nasales no división (se hacen menos finos proporcio-
son permeables al fibroscopio, se usa la vía oral nalmente al grosor de la pared), relieve de
después de anestesiar el paladar y colocar un los anillos cartilaginosos (más visible cuan-
protector bucal para impedir la mordedura del to más delgada es la pared), facilidad de
broncoscopio. Es importante una buena ins- paso del propio fibroscopio (de diámetro
pección de las estructuras y funcionalismo la- conocido). Ya en el año 1973, Lemoine
ríngeo. Dentro del árbol traqueobronquial, en describió tres grados de engrosamiento de
principio, parece lógico explorar primero los la pared: I, borramiento incompleto de los
territorios presuntamente sanos, para que las anillos cartilaginosos; II, borramiento del
posibles maniobras de toma de muestras no lo relieve cartilaginoso y ligera disminución
impidan posteriormente. del número de bronquios visibles; III, difi-
La descripción de las imágenes endoscópicas cultad o imposibilidad de ver las ramifica-
ha de ser completa y objetiva. El fibroscopio ciones segmentarias2. La superficie de la
puede entrar en todos los bronquios accesibles mucosa normal es lisa, pero con el relieve
por su calibre y visualizar la siguiente ramifi- transversal de los anillos cartilaginosos y el
cación. Un broncofibroscopio de 5 mm de longitudinal de fibras elásticas. El color
diámetro, en unos bronquios normales, debe debe ser uniformemente rosado con excep-
introducirse, como mínimo, en todos los ción de la transparencia de algunos vasos y
bronquios segmentarios y visualizar una o más la cresta blanquecina de los espolones de
ramificaciones postsegmentarias; el alcance división bronquial. En la anemia, el color
distal suele ser mayor en los trayectos longitu- suele ser más pálido. En las cardiopatías iz-
dinales (p. ej., segmentos basales) que en los quierdas es característica una hipervascula-
trayectos laterales o curvados (p. ej., segmen- rización «a parches» en los grandes bron-
tos apicales de los lóbulos superiores). La valo- quios. En cambio, en la sarcoidosis pueden
ración de la visión endoscópica tiene el riesgo verse vasos hipertróficos en los espolones
fácil de la subjetividad y el empleo de térmi- de división bronquial. En la antracosis, se
nos difíciles de interpretar para los que van a observan placas negruzcas. Las paredes
leer el informe. Para evitar estos inconvenien- bronquiales se mueven con los movimien-
tes es necesaria una descripción sistematizada tos respiratorios: invaginación de la pared
de los cambios observados, con sujetos y adje- posterior en la tráquea y en los bronquios
tivos que tengan un único significado para con anillos cartilaginosos, disminución de
todo el mundo o que puedan definirse de una calibre más o menos concéntrica en los
forma cuantitativa. bronquios intrapulmonares (sin anillos car-
Una metódica útil es la valoración sistemá- tilaginosos) y desplazamiento proximal de
tica de: 1) Pared bronquial: grosor, color, su- los bronquios inferiores durante la espira-
perficie, movilidad. 2) Secreción: cantidad, ción. Es frecuente ver en algún bronquio la

415
Procedimientos y terapéuticas

transmisión de latidos vasculares. La movi-


lidad se altera por su rigidez (p. ej., cicatri- TABLA III
ces, infiltración neoplásica) o por su mala- Terminología de lesiones tumorales
cia (p. ej., aumento del colapso espiratorio
en las traqueobroncomalacias y en el enfise- Masa: lesión exofítica, de límites precisos.
ma). Dane diferenció en 1975 tres grados Masa I: superficie lisa, color igual al de la
de colapso espiratorio: I, del 50-75% con la mucosa normal (p. ej., pólipo).
tos; II, del 75-100% con la tos; III de casi Masa II: superficie lisa o granulosa pero
regular, color más blanco o más rojo que la
el 100% con la espiración forzada2.
mucosa normal (p. ej., tumor benigno).
2. Secreción. Normalmente, no se aprecia secre- Masa III: superficie irregular, coloración
ción en el árbol traqueobronquial. La inha- irregular (p. ej., neoplasia).
lación de saliva o la anestesia instilada no
deben confundirse con secreción bronquial. Infiltración: lesión en superficie de límites
Si se observa secreción, además de su locali- indefinidos.
zación, debe describirse su calidad: serosa Infiltración I: uno de los siguientes
(espumosa, fluida), mucosa (blanquecina, cambios: pérdida de brillo, cambio de color,
viscosa, con puentes entre paredes bron- engrosamiento de superficie regular
quiales vecinas), purulenta (fluida, color (p. ej., inflamación).
amarillento, amarronado, a veces malolien- Infiltración II: presencia de dos de los
te) y su cantidad. Esta última se puede cla- siguientes cambios: aumento de grosor,
enrojecimiento, superficie irregular, relieves
sificar en: escasa (se elimina en una sola as- longitudinales anómalos (p. ej.,
piración), moderada (requiere aspiraciones inflamación, neoplasia).
repetidas), abundante (inagotable a pesar Infiltración III: presencia de tres de los
de repetidas aspiraciones). mismos cambios (p. ej., neoplasia).
3. Estructuras anormales. Pueden ser muy va-
riables: anomalías de ramificación, cicatri- Nota: Las lesiones de «grado III» casi siempre son una
ces (postinfecciosas o postquirúrgicas), es- neoplasia, las lesiones de «grado I» lo son sólo ocasio-
tenosis u obstrucciones de una vía aérea, nalmente.
fístulas, broncolitos, cuerpos extraños exó-
genos, etc.
Las ulceraciones, protrusiones irregulares re-
Las neoplasias centrales, visibles con el cubiertas de material blanquecino, pueden
broncofibroscopio, precisan una descripción verse en la tuberculosis bronquial y en la as-
objetiva de su aspecto y extensión. En el pergilosis; pueden confundirse con una infil-
HSCSP se sigue una nomenclatura sencilla tración neoplásica con necrosis.
(Tabla III), objetiva, que se correlaciona bien Las soluciones de continuidad tienen varias
con la probabilidad de malignidad de la lesión causas. Las fístulas broncopleurales o traqueo-
descrita. Se parte de dos lesiones fundamenta- broncoesofágicas se ven en los fallos de suturas
les: masa, lesión exofítica de límites precisos de exéresis y en las neoplasias de esófago respec-
bien diferenciados de la pared normal; infil- tivamente. Un aspergiloma o una neoplasia
tración, lesión en superficie de límites indefi- pueden destruir la pared bronquial y la luz
nidos con la pared normal. De cada lesión se bronquial abocar a una cavidad anfructuosa.
distinguen tres grados, I, II, III, según la cre- Hoy, son infrecuentes las fístulas gangliobron-
ciente probabilidad de malignidad. A estas quiales tuberculosas. La rotura traumática de
dos lesiones se pueden añadir otras: compresión tráquea o grandes bronquios tampoco es fre-
extrínseca, fragmento de pared desplazado ha- cuente.
cia el interior de la vía aérea con límites en án- Ganglios peribronquiales calcificados pue-
gulo obtuso, la superficie puede ser lisa o mos- den protruir en la luz bronquial, broncolitos, en
trar alguno de los grados de infiltración; forma de estructuras irregulares blanquecinas
rigidez, zona de pared sin los movimientos y duras, a menudo en iceberg con un gran
propios de la pared normal. componente extrabronquial.

416
Broncoscopia

4.4. Obtención de muestras yor extensión de pared bronquial y el inconve-


endoscópicas niente de no ofrecer una muestra histológica.
Es una maniobra poco invasiva, pero puede
Durante la broncoscopia se pueden obtener provocar hemorragia.
muestras para la práctica de la analítica más
eficaz en las diferentes patologías: neoplásicas, Cepillado protegido. El objetivo de esta técni-
infecciosas, inflamatorias, etc. Es importante ca es la obtención de secreción de vías respira-
conocer las posibilidades y limitaciones de torias inferiores con un bajo riesgo de contami-
cada muestra así como su aplicabilidad según nación por la secreción de vías respiratorias
el estado del enfermo. superiores15. Se usa un doble catéter telescópi-
co, el catéter interno esconde en su interior un
Broncoaspirado (BAS). Es la aspiración de cepillo, el catéter externo está obstruido en su
las secreciones bronquiales, ya sea directamen- extremo distal por un tapón reabsorbible. Des-
te o después de la instilación de suero fisioló- pués de introducir el fibroscopio hasta el bron-
gico. La muestra que se obtiene es una mezcla, quio que conduce al foco infeccioso pulmonar,
en proporción desconocida, de secreción bron- se introduce el conjunto del cepillo protegido
quial, secreción de vías altas, suero y anestesia hasta que protruye del extremo distal del fi-
local (si se ha instilado en tráquea o bron- broscopio, se hace progresar el catéter interno
quios). La indicación más frecuente es su aná- con lo que se desprende el tapón distal, se des-
lisis citológico en el diagnóstico del cáncer de liza el cepillo hacia la periferia y se mueve para
pulmón. Es conveniente recoger una muestra que se adhiera al mismo la secreción que se va a
antes de las demás técnicas (biopsia, cepillado,
punción) y otra después; esta última puede ser
más sensible al aprovechar la descamación ce-
lular provocada por las otras técnicas, pero
puede ser inútil si se ha producido una hemo-
rragia, si ésta no ha tenido lugar se mezclan
los dos frascos en una sola muestra. Debe con-
siderarse que las células recogidas en el BAS
pueden proceder no sólo de bronquios, sino
también de una neoplasia de vías respiratorias
altas o esofágica. Otra indicación frecuente es el
análisis microbiológico; al tener un alto riesgo de
contaminación por la secreción de vías altas, se
usa especialmente en la identificación de pató-
genos obligados; es conveniente que la muestra
se procese con cierta rapidez debido al efecto
bacteriostático de los anestésicos locales, que
puede provocar falsos negativos en el cultivo de
micobacterias. Debido a que no alarga el tiem-
po de la broncoscopia y su poca yatrogenia, el
BAS es una técnica ampliamente utilizada.

Cepillado citológico. Con pequeños cepillos,


a través de un catéter o directamente a través
del canal del broncofibroscopio, se legra la le-
sión sospechosa, bajo control visual si es acce-
sible al fibroscopio o, si es periférica, a ciegas
o con control radioscópico (Fig. 4). La indica- Figura 4. Densidad apical izquierda. Cepillo de citología
ción es el diagnóstico de neoplasia. Respecto a introducido a través del broncofibroscopio, con control ra-
la biopsia, tiene la ventaja de explorar una ma- dioscópico.

417
Procedimientos y terapéuticas

estudiar, se reintroduce el cepillo en el catéter Biopsia pulmonar transbronquial. Las mis-


interno y se extrae el conjunto de catéteres y mas pinzas utilizadas en la biopsia bronquial
cepillo, ya fuera del fibroscopio el cepillo se se pueden introducir hasta la periferia para ob-
corta y se introduce en un tubo estéril apropia- tener fragmentos de bronquiolo y parénquima
do para la práctica de cultivos cuantitativos. La pulmonar3,4. La técnica está bastante estandari-
indicación principal es el diagnóstico de las zada. Se aconseja colocar al enfermo en decúbi-
neumonías bacterianas, especialmente en el en- to supino, para disminuir el riesgo de embolia
fermo en ventilación mecánica. Como la espe- cerebral gaseosa. Se pone el broncofibroscopio
cificidad del método no es total, de la muestra en el bronquio segmentario o postsegmentario
se hacen cultivos cuantitativos, aceptándose elegido, se introduce la pinza de biopsia cerra-
como significativos los crecimientos superiores da hacia la periferia hasta notar resistencia, se
a 1.000 ufc/ml. retira unos 2 cm, se reintroduce abierta hasta
volver a notar resistencia y se cierra al final
Punción bronquial (transbronquial). Hay de la espiración, finalmente se retira la pinza
distintos modelos de agujas (de 22 a 18 G) con la muestra sin mover el fibroscopio. Si
que pueden pasar a través del canal del fi- aparece hemorragia, se colapsa el bronquio so-
broscopio, puncionar la estructura sospecho- bre el broncoscopio con aspiración continua
sa y, al aspirar, obtener muestras citológicas e durante unos 4 min. Si el enfermo se queja de
incluso histológicas. Se practica especial- dolor en punta de costado al introducir la pin-
mente en el diagnóstico y/o estadificación za (contacto pleural), se cambia de bronquio.
del cáncer de pulmón en tres indicaciones Aunque no haya demostrado beneficios evi-
principales: a) cáncer de pulmón central en dentes, la asistencia de control radioscópico
el que se teme la negatividad de la biopsia y permite comprobar la situación de la pinza
el BAS por crecimiento tumoral submucoso, dentro del pulmón y ofrece mayor seguridad
abundante necrosis o formación muy hemo- al endoscopista. Es la técnica broncoscópica
rragípara; b) tumor periférico, en el que la con mayor yatrogenia, en forma de hemorra-
punción permite obtener células del interior gia o neumotórax (véase el apartado «Compli-
de la lesión y no sólo de su periferia o del caciones»). El inconveniente grave de esta téc-
bronquio que lo limita, y c) estudio de ade- nica es el pequeño tamaño de los fragmentos
nopatías mediastínicas mediante la punción obtenidos, lo que hace que sólo sea útil para el
a través de la pared traqueal o bronquial5,16,17. diagnóstico en neumopatías con lesiones his-
Es una técnica también poco invasiva, pero tológicas muy específicas (sarcoidosis, carci-
que a veces puede seguirse de hemorragia, nomatosis, tuberculosis, histiocitosis X, pro-
generalmente autolimitada. teinosis) o en las que se puedan identificar
microorganismos patógenos (micobacterias,
Biopsia bronquial. Las pinzas de biopsia utili- parásitos, virus, hongos).
zables con los broncofibroscopios estándar per-
miten obtener fragmentos tisulares de 1-3 mm. Lavado broncoalveolar (BAL). La finalidad
Hay distintos formatos: de cazoleta (cilíndrica de este método es la obtención de muestras re-
o alargada), de dientes, incluso con una aguja presentativas del fluido alveolar e, indirecta-
de anclaje que permite fijarla en la pared y mente, del intersticio pulmonar. Las dos indi-
evitar que se desplace en el momento de cerrar caciones principales son las neumopatías
la pinza. La indicación principal es el diagnós- intersticiales difusas y las infecciones pulmona-
tico de las neoplasias. En el cáncer de pulmón res del enfermo inmunodeprimido. También se
central ofrece una sensibilidad de alrededor usa en el diagnóstico de las neumonías bacte-
del 90%. También es útil en el diagnóstico de rianas y en las neoplasias periféricas18,19.
la tuberculosis y la aspergilosis bronquiales. El broncofibroscopio se encaja en un bron-
Sin ser una técnica agresiva, con mayor fre- quio segmentario o subsegmentario del terri-
cuencia que el cepillado y la punción puede torio problema y se instilan bolos de 20-50 ml
ser causa de hemorragia (véase el apartado hasta un volumen total de 100-300 ml, des-
«Complicaciones»). pués de cada instilación se aspira el máximo

418
Broncoscopia

de fluido posible, una mezcla del suero insti- nación de la muestra, la instilación y aspiración
lado y secreción broncoalveolar. La aspiración se hacen a través de un catéter que se pasa a tra-
puede hacerse con la misma jeringa con que se vés del canal interno del broncofibroscopio20. Se
ha instilado suero, directamente o con una tu- usan diversos métodos: a) catéter balón, con ta-
buladura intercalada entre la jeringa y el fi- pón distal y balón distal para aislar el territorio
broscopio; la fuerza de aspiración se adapta a problema; b) doble catéter telescopado con ta-
la colapsabilidad bronquial. En algunos cen- pón distal, y c) microlavado, con tan sólo unos
tros, se utiliza la aspiración mecánica o el efec- 20 ml instilados en la periferia pulmonar.
to sifón bajando el frasco de recogida. El por- La determinación de los componentes bio-
centaje de líquido recuperado es menor en el químicos del líquido de BAL presenta dificul-
enfermo con enfisema y/o broncopatía crónica; tades para valorar la dilución, dentro del líqui-
para una buena eficacia diagnóstica es conve- do aspirado, del fluido alveolar. Se ha intentado
niente que sea superior al 30% aproximada- precisar el volumen de este último y/o expresar
mente. El líquido aspirado después del primer los resultados en forma de cocientes entre dis-
bolo es, generalmente, representación de se- tintos componentes, pero el estudio bioquími-
creción bronquial y suele contener un mayor co del BAL no ha entrado aún en la práctica
porcentaje de neutrófilos así como células de médica habitual.
la mucosa bronquial, y por ello, para la fórmu- El estudio de partículas de polvos inorgáni-
la celular es mejor no procesarlo con el resto. cos se emplea en la sospecha de neumoconiosis
Las demás fracciones son más representativas y se investiga sobre la posibilidad de su estu-
del fluido alveolar. Del líquido obtenido se dio no solamente cualitativo sino también
pueden hacer estudios citológicos, microbio- cuantitativo, para que el BAL sirva, además de
lógicos, bioquímicos y de polvos inorgánicos. para el diagnóstico de exposición, para el
Citológicamente se estudian el número to- diagnóstico de enfermedad.
tal de células, la fórmula celular (normalmen- La eficacia diagnóstica del BAL es muy va-
te: 80% de macrófagos, 15% de linfocitos, riable según la patología estudiada. Es especial-
4% de neutrófilos, menos de 1% de eosinófilos mente útil en las infecciones pulmonares del
y basófilos), las poblaciones linfocitarias con el enfermo inmunodeprimido. En las neumopa-
cociente CD4/CD8 (normal entre 1,4 y 1,8), tías intersticiales difusas no infecciosas tiene
el CD1 (superior al 5% en la histiocitosis X) y valor diagnóstico en algunas patologías (protei-
posibles células neoplásicas. nosis alveolar, carcinomatosis, histiocitosis X,
La muestra de BAL permite un estudio mi- neumonía lipoidea, eosinofilia pulmonar, he-
crobiológico completo: gram y cultivo para bac- morragia alveolar). Pero tan sólo es orientativo
terias; examen directo, PCR y cultivo para en las más frecuentes (sarcoidosis, fibrosis difu-
micobacterias; tinción y cultivo para hongos; sas). En las neoplasias periféricas, especialmen-
tinción para parásitos; inmunofluorescencia, te en el carcinoma alveolar, podría tener un ren-
citología y cultivo para virus. Aunque se utili- dimiento superior al del broncoaspirado. En las
za en el diagnóstico de las neumonías bacte- neumoconiosis permite el diagnóstico de expo-
rianas, la muestra de BAL tiene un cierto ries- sición pero raramente el de enfermedad.
go de contaminación por la secreción de vías El BAL es una técnica poco invasiva, habi-
altas. Para disminuir este riesgo es necesario tualmente bien tolerada; sin embargo, puede
no aspirar antes de hacer el BAL (para mante- causar una disminución no despreciable de la
ner el canal interno limpio). En esta muestra, PaO2 (véase el apartado «Complicaciones»).
al desconocer el grado de dilución del fluido
alveolar en el suero instilado, la práctica de cul-
tivos cuantitativos es más criticable que en el 5. BRONCOSCOPIA EN
cepillado protegido; sin embargo, en general se CIRCUNSTANCIAS ESPECIALES
consideran significativos los crecimientos supe-
riores a 10.000 ufc/ml. El lavado alveolar protegi- La técnica de la broncoscopia presenta con-
do es una variante técnica en la que, para dicionamientos especiales en algunas circuns-
disminuir al máximo la posibilidad de contami- tancias.

419
Procedimientos y terapéuticas

5.1. Durante la ventilación mecánica Actualmente, se puede escoger entre sufi-


cientes modelos de broncoscopio flexible para
La broncoscopia se puede hacer en el enfer- poderlos utilizar en el niño, ya sea directa-
mo sometido a ventilación mecánica21. Es fácil mente con sedación o con anestesia completa y
la introducción del broncofibroscopio a través ventilación a través de un tubo endotraqueal.
de la vía aérea artificial, intubación o tra- La broncoscopia rígida exige la anestesia
queostomía, sin riesgo ni molestia para el en- general, pero ofrece un canal de trabajo mu-
fermo, siempre que se cumplan unos mínimos cho mayor, que permite utilizar un instru-
requisitos. Se debe considerar el compromiso mental accesorio más eficaz, pinzas, catéteres,
entre la vía aérea artificial y el diámetro del etc. La ventilación con jet permite trabajar en
broncofibroscopio para poder mantener un es- circuito abierto, con el orificio proximal del
pacio libre suficiente que no comprometa la broncoscopio libre, y asegura una buena ven-
ventilación ni cree una excesiva presión en tilación (Fig. 1).
la vía aérea (p. ej., en un tubo endotraqueal Las principales indicaciones de broncosco-
del 7, un fibroscopio de 5,7 mm de diámetro pia en el niño son los cuerpos extraños, el
disminuye el área útil de la vía en un 66%). diagnóstico microbiológico y el estudio de la
Para mantener la ventilación es necesaria la co- permeabilidad de las vías aéreas.
locación de una pieza en T entre el tubo (o cá-
nula) endotraqueal y el ventilador. En la intu-
bación orotraqueal debe ponerse un protector 6. INDICACIONES
bucal del fibroscopio. Se recomienda poner la
FIO2 al 100%. La introducción del fibrosco- En principio, cualquier síntoma, signo res-
pio puede crear una PEEP suplementaria, por piratorio o imagen radiológica sin causa justi-
lo que parece prudente retirarla del ventila- ficada conocida pueden ser indicación de
dor; sin embargo, esta opinión no es compar- broncoscopia. De todas formas, se pueden dis-
tida por todos. El enfermo debe estar bien se- cutir algunas indicaciones más concretas.
dado, si es necesario con miorrelajantes. La
monitorización no presenta ningún problema 6.1. Sospecha de neoplasia
en las unidades de cuidados intensivos (UCI).
Hoy, las indicaciones más frecuentes de bron- Toda circunstancia clínica y/o radiológica
coscopia en el enfermo ventilado son: a) estu- compatible con una neoformación es indica-
dio microbiológico de la infección pulmonar, ción de broncoscopia22. Ésta puede tener varias
con el cepillado protegido y/o el lavado bronco- finalidades: el diagnóstico, la estadificación, el
alveolar; b) el control de la vía aérea artificial; es control evolutivo y, con menor frecuencia,
frecuente la existencia de problemas en la per- el tratamiento.
meabilidad y/o correcta colocación del tubo La sensibilidad de la broncoscopia en el
endotraqueal; c) la sospecha de retención de diagnóstico de las neoplasias depende en gran
secreciones no es infrecuente, en especial en el parte de la localización de la lesión. Si el tu-
pulmón izquierdo, en el que son más fáciles mor se halla en bronquios accesibles a la visión
los defectos de aspiración, y d) los problemas con el fibrobroncoscopio estándar, la sensibili-
de diagnóstico, sospecha de neoplasias, lesio- dad debe ser superior al 90%. En los tumores
nes de la vía aérea, etc., suelen ser indicaciones periféricos, no visibles con el broncofibroscopio
menos habituales al ser posible postponerlas a estándar, la sensibilidad de la broncoscopia es
la curación del proceso agudo. lógicamente menor; pero no deben subesti-
marse sus posibilidades. Sin control radioscó-
5.2. En niños pico, el rendimiento diagnóstico suele ser in-
ferior al 25%. Con control radioscópico, que
En la broncoscopia del niño4,5 se plantean permite guiar el cepillo, la aguja de punción
los problemas de la tolerancia y del compromi- y/o la pinza de biopsia, la sensibilidad oscila
so entre el calibre de la vía aérea y del broncos- alrededor del 50%. De todas formas, la posi-
copio para mantener una buena ventilación. bilidad diagnóstica es escasa si el tumor asien-

420
Broncoscopia

ta en un trayecto bronquial lateral (no en línea cientes, la ultrasonografía, endoesofágica o en-


rectilínea desde el extremo distal del fibrosco- dotraqueobronquial, sería útil para valorar el
pio) y/o si el diámetro del tumor no sobrepasa crecimiento mediastínico o peribronquial
los 2 cm. del tumor (véase el apartado «Avances previsi-
La broncoscopia tiene un papel importante bles»). Teóricamente, la autofluorescencia
en la identificación de lesiones premalignas permitiría sospechar el alcance del crecimien-
(metaplasia atípica, displasia) o de carcinomas to endobronquial proximal de la neoplasia
precoces (in situ o microinvasivos, que no so- (véase el apartado «Avances previsibles»).
brepasan la membrana basal o la pared bron- La broncoscopia también es útil en el control
quial respectivamente). Este problema se pre- evolutivo del tumor, tanto en los resultados te-
senta en el llamado «carcinoma oculto»2,3, en rapéuticos como en la valoración de la clínica
el que una citología positiva de carcinoma en que se presente en el curso de la enfermedad.
las secreciones respiratorias (esputo o bronco- El papel de la broncoscopia en el tratamien-
aspirado global) se acompaña de una radiología to de las neoplasias se expone en otro capítulo.
torácica normal (carcinoma radiológicamente
oculto), a menudo, con una broncoscopia tam- 6.2. Hemoptisis
bién sin imagen sospechosa de neoplasia (carci-
noma radiológica y broncoscópicamente ocul- La expectoración hemática es otra indicación
to). La localización de lesiones premalignas y clásica de broncoscopia4. Su finalidad abarca
del cáncer «oculto» se puede hacer con tres tres puntos: a) diagnóstico topográfico, saber el
métodos: a) broncoaspirados, cepillados y/o lugar de origen de la hemorragia; b) diagnós-
biopsias en todos los territorios segmentarios; tico etiológico, determinar cuál es el proceso
b) administración de derivados de la hemato- patológico causal, y c) detener la pérdida he-
porfirina y detección de la fluorescencia per- mática. En la hemoptisis masiva, aunque se ha
sistente en el tejido tumoral, y c) hoy, preferen- discutido la preferencia por la broncoscopia rí-
temente, con estudio de la autofluorescencia gida, hoy, en la mayoría de centros, se utiliza
de la pared bronquial, distinta en el tejido pa- de entrada la broncofibroscopia. Si ésta no es
tológico (véase el apartado «Avances previsi- suficiente para el manejo del problema, la in-
bles»). tubación endotraqueal ofrece un máximo de
Otras indicaciones de diagnóstico oncológi- garantías para asegurar, al mismo tiempo, la
co son la búsqueda de un posible cáncer pri- aspiración de sangre y la ventilación. A través
mario pulmonar en el enfermo con metástasis del tubo endotraqueal se puede utilizar con
de origen desconocido y la exploración tra- seguridad el broncofibroscopio. En la hemop-
queal o de grandes bronquios en los tumores tisis sin urgencia médica se suele plantear el
de esófago y tiroides. problema sobre el momento preferible para
En el carcinoma broncogénico, además de hacer la broncofibroscopia. Mientras persiste
en el diagnóstico, la broncoscopia debe cola- la expectoración hemática, es más probable
borar en la estadificación del tumor5. Este pro- poder precisar el origen topográfico de la he-
ceso tiene tres aspectos: a) descartar la exis- morragia. No debe confundirse el hallazgo de
tencia de carcinomas sincrónicos, mediante la restos hemáticos de depósito en territorios
exploración exhaustiva de todo el árbol tra- bronquiales declives con el origen de la hemop-
queobronquial; b) precisar el alcance proximal tisis. En cambio, para tener la mejor probabili-
del tumor, según el aspecto macroscópico de dad de un diagnóstico etiológico, es preferible
la pared bronquial y, en caso de duda, con su hacer la exploración endoscópica cuando los
muestreo citohistológico, punción y/o biopsia bronquios ya están limpios de restos hemáticos
de la pared sospechosa, y c) punción de adeno- y ha desaparecido el riesgo de recidiva de la he-
patías mediastínicas, sospechosas de afectación morragia. A veces, deben hacerse una broncos-
neoplásica ya sea por la imagen de la TAC o copia precoz para el diagnóstico topográfico y
por desplazamiento (compresión extrínseca) otra tardía para el diagnóstico etiológico.
o afectación (aumento de grosor, enrojecimien- En el tratamiento endoscópico de la he-
to) de la pared bronquial. Según trabajos re- moptisis se han propuesto diversos métodos.

421
Procedimientos y terapéuticas

La utilidad de la obstrucción bronquial con un pulmonar transbronquial. En las infecciones


balón hinchable y la instilación de productos pulmonares del enfermo inmunodeprimido,
coagulantes es discutible; su empleo en he- no son infrecuentes las infecciones mixtas (por
moptisis masiva puede ser dificultoso o impo- varios microorganismos), de aquí la utilidad
sible. El taponamiento del bronquio sangrante del lavado alveolar, que permite estudiar todos
con el propio fibroscopio y aspiración conti- los posibles patógenos en una misma muestra.
nua, así como los lavados con suero helado, Las técnicas protegidas (cepillado o lavado al-
suelen ser eficaces y de uso más fácil. La valo- veolar protegidos) parecen preferibles en la
ración de estos métodos es difícil debido a la identificación de patógenos no obligados.
buena evolución espontánea de muchas he-
moptisis. 6.4. Neumopatía intersticial difusa
La expectoración hemática no es indica-
ción forzosa de broncoscopia en algunas cir- En estas enfermedades, la broncoscopia se
cunstancias: a) el enfermo ya diagnosticado suele indicar para la práctica de un lavado
de una enfermedad posible causa de hemop- broncoalveolar18,19 y/o biopsia pulmonar trans-
tisis (p. ej., bronquiectasias, secuelas tubercu- bronquial. En pocos casos, algunas tuberculo-
losas), si el episodio hemoptótico es similar a sis y sarcoidosis, puede haber afectación de
los que presenta ocasionalmente el enfermo y grandes bronquios y ser diagnóstica la biopsia
si una broncoscopia previa ya demostró la in- bronquial. El rendimiento del lavado alveolar
existencia de otra patología como factor cau- y de la biopsia transbronquial es muy variable
sal; b) sujeto joven sin factores de riesgo de según la enfermedad. En algunos procesos
neoplasia, después de una expectoración he- (p. ej., sarcoidosis, proteinosis alveolar), am-
mática sin gravedad que ha evolucionado sa- bas técnicas pueden tener una alta sensibili-
tisfactoriamente. dad y una apreciable especificidad; en otros
(distintos tipos de fibrosis pulmonares), la
6.3. Infección pulmonar broncoscopia tan sólo tendrá un valor orientati-
vo (véase el apartado «Obtención de muestras
Esta patología se ha convertido en una indi- endoscópicas»). En esta patología no siempre es
cación frecuente de broncoscopia15,18,20. La me- fácil decidir la relación riesgo-beneficio y,
tódica de la exploración varía según la sospe- como consecuencia, la indicación de las técni-
cha diagnóstica. Cuando el microorganismo cas endoscópicas. Es importante disponer de
sospechoso actúa siempre como patógeno y se una buena orientación clínica para valorar qué
encuentra en la secreción bronquial (p. ej., tu- procedimientos y analíticas asociadas serán
berculosis pulmonar), el simple broncoaspira- más eficaces. La TAC es muy útil para poder
do suele ser diagnóstico. Si el posible microor- elegir el territorio más adecuado para la toma
ganismo causal puede ser un saprofito de vías de muestras.
aéreas superiores (p. ej., neumonía bacteriana),
debe usarse una técnica que disminuya el ries- 6.5. Patologías pleural y mediastínica
go de contaminación por flora de vías altas, ce-
pillado protegido, lavado alveolar protegido, y Aquí, la indicación de broncoscopia se fun-
quizá también lavado alveolar convencional. damenta en la necesidad de saber si hay o no
En el caso de que el posible microorganismo repercusión o causalidad bronquial. La técnica
causal pueda acantonarse en los espacios aéreos de la punción mediastínica transbronquial ha
distales (p. ej., infección oportunista en el en- aumentado las posibilidades de la broncoscopia
fermo inmunodeprimido), es necesario usar en el diagnóstico de las mediastinopatías5,16. Su
una técnica que obtenga muestras de fluido uso es más eficaz si el proceso mediastínico
alveolar, lavado alveolar (protegido o conven- provoca una compresión extrínseca endobron-
cional), biopsia pulmonar transbronquial. En quial y/o si hay una TAC que permite locali-
la tuberculosis y aspergilosis bronquiales es zar el punto de punción.
muy eficaz la biopsia bronquial. En la tuber- Con cierta frecuencia se indica la broncosco-
culosis miliar puede estar indicada la biopsia pia previamente a la sínfisis pleural para asegu-

422
Broncoscopia

rar la distensibilidad del pulmón subyacente. En el seguimiento del trasplante pulmonar, la


En derrames pleurales de cierta importancia, broncoscopia es útil para el control de las
puede observarse en los bronquios inferiores un anastomosis bronquiales, estudio del posible
colapso flácido de la pared bronquial y su engro- rechazo y el diagnóstico de posibles infeccio-
samiento en forma de «rodetes» con los relieves nes oportunistas.
longitudinales prominentes y paralelos. Los cuerpos extraños procuraron los primeros
éxitos a la broncoscopia. En la estenosis no tumo-
6.6. Otras indicaciones ral de tráquea o grandes bronquios, la endoscopia
traqueobronquial es la exploración esencial
Las múltiples posibilidades que ofrece la para precisar sus características macroscópicas,
broncofibroscopia justifican su utilización en la extensión longitudinal y el compromiso
muy variados problemas clínicos. ventilatorio. Ambos problemas se tratan en
La necesidad de ayuda a la intubación se otros capítulos.
plantea cuando hay dificultades (cuello rígido,
dificultad para abrir la boca, defectos faringo-
laríngeos) para introducir el tubo endotra- 7. CONTRAINDICACIONES.
queal con las técnicas habituales de ayuda con CIRCUNSTANCIAS DE RIESGO.
el laringoscopio, vía nasal, uso de mascarilla COMPLICACIONES
laríngea. El broncofibroscopio solventa el pro-
blema en la mayoría de los casos23. Su utiliza- La broncoscopia es un acto médico bien to-
ción con el enfermo despierto facilita la buena lerado con una baja morbilidad3,11,24. Se dice
visión de las estructuras laríngeas y la intuba- que no tiene contraindicaciones absolutas, con
ción. En algunos casos, por problemas de cur- las excepciones de la negativa definitiva del
vatura en la vía bucal, puede ser preferible la enfermo y la carencia de instalaciones, perso-
vía nasal y/o un tubo endotraqueal anillado. nal y/o instrumental adecuados. Sin embargo,
En los traumatismos torácicos, la broncoscopia la forma en que se practica la broncoscopia
permite detectar y valorar la existencia de po- (instrumental y técnica elegidos) debe adap-
sibles lesiones en tráquea y bronquios. La in- tarse al estado del enfermo. No todas las técni-
dicación es clara cuando hay expectoración he- cas endoscópicas son aplicables a todos los pa-
mática, atelectasia, enfisema mediastínico o cientes. En casos extremos, la práctica de la
neumotórax. broncoscopia puede requerir la anestesia gene-
La sospecha clínica o radiológica de retención ral y la ventilación mecánica.
de secreciones es una de las indicaciones clásicas Clásicamente, las complicaciones de la bron-
de broncoscopia. En la actualidad, esta indica- coscopia se clasifican en «menores» (sin trascen-
ción es menos frecuente debido a los progresos dencia de gravedad) y «mayores» (amenazan la
de la fisioterapia respiratoria. De todas formas, vida o exigen maniobras de reanimación). Se-
aún se plantea la necesidad de broncoaspiración gún diferentes experiencias y la población es-
terapéutica en algunos casos de incapacidad del tudiada, la frecuencia de las últimas variaría
enfermo para lograr una excreción suficiente de entre el 0,1% y el 1,7%, y la mortalidad entre
sus secreciones bronquiales: postoperatorio, el 0,01% y el 0,1%.
problemas neuromusculares, presencia de vía Existen una serie de «circunstancias», en
aérea artificial, broncopatía crónica grave. las que la práctica de la broncoscopia repre-
En las traqueostomías no definitivas, la bron- senta un mayor «riesgo». En la edad avanzada
coscopia, a través de la laringe o de la cánula y en las hepatopatías, debe controlarse más la
de traqueostomía, puede controlar el estado de dosis de anestésico local, por existir un mayor
laringe, tráquea subglótica, correcta colocación riesgo de toxicidad. La insuficiencia respirato-
de la fenestra (si es una cánula fenestrada), fun- ria puede ser provocada o agravada por la pre-
cionamiento del balón hinchable, secreciones y medicación, la anestesia, la sedación, la intro-
permeabilidad de la cánula, traqueostoma y trá- ducción del fibroscopio y las maniobras
quea distal a la cánula. Igualmente, facilita el diagnósticas (en especial el BAL y la biopsia
cambio de cánula. pulmonar), por lo que es conveniente el con-

423
Procedimientos y terapéuticas

trol de la SO2 y su mantenimiento por encima broncodilatadores. La alergia a la lidocaína es


del 90% (véase el apartado «Preparación del muy rara pero puede ser grave11.
enfermo»). La hipersensibilidad psicológica La broncoscopia con sedación precisa un
del enfermo puede forzar a una sedación exce- mayor control de la función respiratoria. Pue-
siva; debe controlarse la función respiratoria y de estar contraindicada en la EPOC grave, la
disponer de facilidades de ayuda a la ventila- insuficiencia respiratoria o un estado general
ción. En la hiperreactividad bronquial es con- deficiente.
veniente la administración preventiva de Durante la anestesia general, la ventilación
broncodilatadores y/o corticoides, debido al con jet y la ventilación a alta frecuencia pue-
mayor riesgo de broncoconstricción. En las den tener riesgo de hipercapnia y acidosis si la
cardiopatías se ha descrito un mayor riesgo intervención dura varias horas11.
de arritmias y/o isquemia coronaria; ambos La irritación de la mucosa bronquial por el
trastornos se pueden prevenir en gran parte simple paso del broncofibroscopio también
si se mantiene una PO2 normal. Si hay ante- puede tener un efecto broncoconstrictor. La
cedentes hemorragíparos, hemopatías o insu- infección respiratoria secundaria a la broncos-
ficiencia renal, es mayor el peligro de hemo- copia debe evitarse con la limpieza y desinfec-
rragia en algunas maniobras endoscópicas ción correcta del instrumental. La exploración
(biopsia, punción, cepillado). Para algunos, endoscópica per se también puede disminuir la
la hipertensión intracraneal sería una contrain- ventilación y la PaO2; actualmente es fácil el
dicación relativa debido a su posible aumento control de la saturación con la pulsioximetría
si la broncoscopia determina un incremento de y su corrección (véase anteriormente).
la presión intratorácica; sin embargo, no se Las complicaciones más frecuentes y graves
han descrito accidentes en número significa- son debidas a las técnicas endoscópicas. El
tivo. broncoaspirado es la maniobra de menor ries-
Otros riesgos o complicaciones dependen go. La punción, el cepillado y la biopsia bron-
de los actos médicos endoscópicos. quial, en especial los dos últimos, pueden pro-
La premedicación tiene su propia morbili- ducir hemorragia de importancia, bastante
dad. La atropina puede ser perjudicial en la impredecible por el aspecto macroscópico de
obstrucción urinaria y en el glaucoma. Los se- la lesión. Son útiles la instilación de suero he-
dantes pueden tener un efecto depresor de la lado y/o solución de adrenalina. Cuando la he-
ventilación, por lo que deben usarse con caute- morragia se provoca en un bronquio colapsa-
la en la EPOC y en la insuficiencia respiratoria; ble es muy eficaz su taponamiento con el
en estos enfermos debe monitorizarse la oxi- propio broncoscopio y aspiración continua du-
metría y disponer de los antídotos adecuados. rante unos 4 min. Si la hemorragia es impor-
La anestesia local tampoco está desprovista tante, debe colocarse al enfermo en decúbito
de riesgos. La lidocaína se absorbe bien por la lateral sobre el lado sangrante. Es excepcional
mucosa respiratoria y puede provocar trastor- la necesidad de medidas más agresivas como la
nos circulatorios (arritmias, hipotensión, paro intubación o la cirugía. El lavado broncoal-
cardiaco) y neurológicos (excitación, convul- veolar tiene escasa morbilidad, pero a menudo
siones, pérdida de conciencia). Se aconseja no provoca hipoxemia, que debe controlarse con
sobrepasar los 400 mg de lidocaína (20 ml de pulsioximetría y corregirse con aporte de oxí-
lidocaína al 2%), aunque debe tenerse en geno; el lavado en lóbulo medio o língula pa-
cuenta que gran parte del anestésico instilado rece afectar menos la PaO2. La ocasional hiper-
se deglute, se elimina con la tos o se aspira. termia post-BAL se relaciona con un mayor
Algunos anestésicos locales (benzocaína) pue- volumen de líquido instilado o con defectos
den provocar metahemoglobinemia, que re- técnicos. Finalmente, con esta técnica se han
quiera tratamiento con azul de metileno o, ex- descrito casos anecdóticos de neumonía, neu-
cepcionalmente, exsanguinotransfusión. En la motórax y enfisema mediastínico. La biopsia
hiperreactividad bronquial, el anestésico local pulmonar transbronquial es el método diag-
puede provocar broncoconstricción, que debe nóstico de mayor yatrogenia, neumotórax y/o
prevenirse con la administración previa de hemorragia, con algunos pocos casos de embo-

424
Broncoscopia

lia cerebral. Ello obliga a una buena valoración lerancia defectuosa no debe superar el 10%, las
individualizada de la relación riesgo-beneficio. complicaciones menores deben ser inferiores al
Diversas circunstancias: colaboración deficiente 5% de broncoscopias, las mayores al 0,5% y
del enfermo, problemas de coagulación, insufi- las muertes no deben superar el 0,05%12.
ciencia respiratoria mal corregida, insuficiencia
renal, hipertensión pulmonar, cardiopatía gra-
ve, pueden representar contraindicaciones para 9. AVANCES PREVISIBLES
llevar a cabo el procedimiento. La correcta
apreciación del dolor en punta de costado y el Los continuos avances tecnológicos auguran
control fluoroscópico (no demostrado de forma continuas modificaciones en la práctica de la
fehaciente) pueden disminuir la posibilidad de broncoscopia, con nuevas técnicas y nuevas in-
neumotórax. También aquí la hemorragia suele dicaciones. Nuevos métodos se hallan ya en ac-
controlarse bien mediante el taponamiento con tividad. Es probable que en poco tiempo, la
el propio broncoscopio y aspiración continua. comprobación de su utilidad en problemas mé-
dicos importantes compense su coste y la aún
no definitiva formulación de sus indicaciones.
8. CONTROL DE CALIDAD Ya existen varias tecnologías para detectar la
autofluorescencia propia de la mucosa bronquial
Como en todo acto médico, la práctica de normal y sus diferencias con la del tejido neo-
la broncoscopia exige un control de la correc- plásico y las lesiones premalignas7,25. Esta técni-
ción de su práctica. Este control de calidad ca se promocionó, fundamentalmente, para la
debe comprender la desinfección-manteni- detección de pequeños tumores in situ o mi-
miento del instrumental y la práctica de la croinvasores y de lesiones premalignas, displa-
broncoscopia. sia o metaplasia atípica. Sin embargo, también
El cuidado del instrumental exige seguir puede ser útil para precisar la extensión proxi-
las normas descritas sobre limpieza, desinfec- mal de cualquier neoplasia endobronquial.
ción y mantenimiento. Para ello, se debe ser Hay diferentes modelos de sondas con o sin
riguroso en la observación completa de los balón distal, para la práctica de la ultrasonogra-
broncoscopios y en el test de fugas después de fía endobronquial. Esta técnica permite, de for-
cada uso. El control de la ausencia de contami- ma inocua, estudiar el crecimiento peribron-
nación de los fibroscopios es importante; un quial de las neoplasias y facilitar la punción de
método simple consiste en mantener lleno de adenopatías peritraqueobronquiales7,26. A pe-
suero fisiológico, durante unos 10 min, el ca- sar de su carácter poco invasivo y de su teórica
nal interno del fibroscopio y a continuación, buena eficacia, es un método todavía poco
pasarlo a un frasco estéril y enviarlo al servicio usado en la práctica neumológica.
de microbiología. Las actuales imágenes de broncoscopia virtual
La práctica correcta de la broncoscopia son ya bastante buenas y se hallan en fase de
comprende varios aspectos. En primer lugar, evaluación y comparación con las de la bron-
las indicaciones deben ser correctas. Aunque coscopia convencional7,27. Será una técnica útil
sea difícil dar números concretos, el porcenta- para el estudio del mediastino y la detección
je de broncoscopias sin ningún hallazgo pato- de lesiones en vías aéreas grandes. Hasta el
lógico no debería sobrepasar el 50%, ni el de momento, parece poco eficaz a partir de las ra-
broncoscopias inútiles (que no reportan nin- mificaciones de los bronquios lobares.
gún beneficio al enfermo) el 25%. El rendi- La terapéutica génica se ha ensayado en el car-
miento diagnóstico de la broncoscopia debe cinoma bronquial. La inyección local de vec-
acercarse a las cifras comúnmente aceptadas, tores terapéuticos es técnicamente fácil, así
por ejemplo, en las neoplasias de localización como el control de su efecto. Están en curso
central, la sensibilidad de la broncoscopia ensayos con distintos vectores tanto virales
debe superar claramente el 90%. Una gran como no virales7. Todavía en fase experimen-
cualidad de la broncoscopia moderna es su tal, esta terapéutica puede ser importante en
buena tolerancia y escasa morbilidad; una to- un futuro cercano.

425
Procedimientos y terapéuticas

La reducción de volumen pulmonar, en el enfise- 6. Mehta AC, Editor. Clinics in Chest Medicine.
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que permitan el flujo de aire y secreciones du- 12. Canalis E, Castella J, Díaz P, et al. Requisitos
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parece prometedora, pero son necesarios más sive positive-pressure ventilation vs conventio-
ensayos clínicos en el hombre antes de su paso nal oxygen supplementation in hypoxemic pa-
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Se hallan en fase de experimentación y dise- 15. Chastre J, Trouillet JL. The role of bronchoscopy
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cito-histológico en tiempo real, sin necesidad diagnosis of lung cancer. Clin Chest Med 1995;
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27. Lacasse Y, Martel S, Hébert Amélie, et al. Accu-
racy of virtual bronchoscopy to detect endobron-

427
Sección II
21.2

Broncoscopia
Técnicas de repermeabilización
bronquial
Eduardo de Miguel Poch

1. CONCEPTO matorias. De forma general, el tratamiento


definitivo para el resto de las situaciones es la
La obstrucción de la tráquea o bronquios resección quirúrgica; sin embargo, ésta no es
principales es una condición de gran impor- posible en un amplio número de casos, bien
tancia clínica, ya que puede presentarse como por las características de la lesión o bien por
una situación urgente y grave con riesgo de la las condiciones del paciente. Por ello en los úl-
vida del paciente por asfixia. Por otro lado, su- timos años se han desarrollado una serie de
pone un problema de difícil manejo terapéuti- tratamientos endoscópicos que pueden ser uti-
co. Los nuevos tratamientos endoscópicos de lizados como tratamiento definitivo, como pa-
repermeabilización traqueobronquial han ve- liación, o con el objetivo de llevar al paciente a
nido a cambiar las estrategias terapéuticas. una situación que permita un tratamiento
quirúrgico definitivo. Estos tratamientos es-
tán reflejados en la Tabla II. La elección de
2. ETIOLOGÍA una técnica u otra vendrá determinada espe-
cialmente por el tipo de lesión que produce la
Existen varias causas que pueden producir obstrucción o estenosis de la vía aérea, y en se-
obstrucción o estenosis de la tráquea y/o bron- gundo lugar por la experiencia del broncosco-
quios principales (Tabla I). Las más frecuentes pista en las técnicas disponibles.
están relacionadas con neoplasias y con las este- El objetivo de las técnicas de repermeabili-
nosis traqueales secundarias a intubación tra- zación bronquial depende del tipo de lesión
queal o secuelas de traqueotomía. que va a tratarse. En las lesiones benignas el
objetivo principal es el curativo, y éste se ob-
tiene en un amplio número de casos mediante
3. TÉCNICAS ENDOSCÓPICAS las técnicas de resección. En las lesiones ma-
lignas no susceptibles de tratamiento quirúr-
Algunas de las causas que provocan una gico, el principal objetivo es la paliación de
obstrucción traqueal y/o bronquial pueden te- los síntomas relacionados con la obstrucción
ner un tratamiento específico, como las causa- de la vía aérea (disnea, tos, hemoptisis o neu-
das por infecciones o por enfermedades infla- monía obstructiva), y pueden obtenerse, en

429
Procedimientos y terapéuticas

TABLA I TABLA II
Causas de obstrucción Tratamientos endoscópicos
traqueobronquial de repermeabilización bronquial

Neoplasias: 1. Técnicas de dilatación


Tumores benignos 2. Técnicas de resección
Tumores malignos Resección mecánica
Trauma o agentes físicos: Láser
Intubación traqueal Crioterapia
Traqueostomía Electrocoagulación de alta frecuencia
Traumatismo traqueal y coagulación argón-plasma
Cirugía traqueal 3. Técnicas de soporte
Quemaduras por inhalación Prótesis traqueobronquiales
Radioterapia endoluminales
Infecciosas: 4. Técnicas de radiación
Tuberculosis Braquiterapia
Difteria 5. Técnicas de tratamiento fotoquímico
Traqueítis bacteriana Fototerapia dinámica
Escleroma
Lúes
Histoplasmosis
Inflamatorias:
Policondritis recidivante
broncoscopio rígido, dilatadores o balones es-
Granulomatosis de Wegener pecialmente diseñados para tal función. En
Otras: general es un método eficaz para resolver si-
Traqueomalacia tuaciones de emergencia, pero suele ser segui-
Amiloidosis do de recidiva en un gran número de casos.
Congénitas
Idiopáticas 3.2. Resección mecánica

Lesiones que obstruyen la luz de la vía aérea


por crecimiento endoluminal de tejido infla-
función del tipo de lesión, mediante técnicas matorio, cicatricial o tumoral, pueden resecarse
de resección, prótesis endoluminales, braqui- mecánicamente utilizando el broncoscopio rí-
terapia endoluminal (BTE) o fototerapia diná- gido, cuyo extremo distal es utilizado para «re-
mica (FTD) (Fig. 1). En casos muy selecciona- banar» el tejido patológico mediante un movi-
dos de cáncer de pulmón en estadio precoz se miento de rotación, o utilizando pinzas de
han utilizado el láser, la BTE o la FTD con in- biopsia. La resección mecánica puede asociarse
tención curativa. a un riesgo de hemorragia, especialmente en le-
Hay que destacar que para la realización de siones tumorales. La aplicación previa de láser
estas técnicas es necesario un aprendizaje, en- sobre la lesión disminuye el riesgo de hemorra-
trenamiento y experiencia superior a los re- gia, haciendo la resección más segura y eficaz.
queridos en un programa de entrenamiento
pulmonar estándar, siendo imprescindible un 3.3. Tratamientos con láser
perfecto dominio de la técnica en la broncos-
copia rígida, necesaria en la mayoría de estas El término láser es un acrónimo de las pala-
técnicas terapéuticas. bras inglesas light amplified by stimulation of
emitted radiation, y se refiere a una emisión lu-
3.1. Dilatación minosa, monocromática y coherente, produci-
da por la estimulación de un medio iónico,
Una lesión que estenosa un segmento de la que es capaz de interaccionar con los tejidos
vía aérea puede ser dilatada utilizando el produciendo una serie de efectos que son utili-

430
Broncoscopia

Obstrucción maligna de la vía aérea central

Aguda Subaguda

Tumoración Compresión Tumoración Compresión


endoluminal extrínseca endoluminal extrínseca

RM PTBE RM PTBE
Láser Láser BE
EC EC FTD
Crioterapia
BE
FTD

Figura 1. Algoritmo de manejo de las obstrucciones traqueobronquiales malignas no susceptibles de trata-


miento quirúrgico. BE, braquiterapia endobronquial; EC, electrocauterio; FTD, fototerapia dinámica;
PTBE, prótesis tráqueo-bronquial endoluminal; RM, resección mecánica.

zados con fines diagnósticos y terapéuticos. ha demostrado que es una técnica eficaz que
En lo que se refiere a la resección endoscópica consigue una inmediata repermeabilización
de lesiones que estenosan u obstruyen la vía con la consiguiente mejoría clínica, en más
aérea, el láser produce un efecto térmico capaz del 90% de los casos1, lo que permite comple-
de provocar la fotorresección de dichas lesio- tar el tratamiento oncológico mediante radio-
nes. Actualmente el láser más utilizado para la terapia, braquiterapia y/o quimioterapia. No
resección de lesiones en la vía aérea es el Yag- existen estudios aleatorizados que documen-
Nd, pero también se utilizan otros como el lá- ten una diferencia en la supervivencia global
ser diodo, YAP-Nd o KTP. en los pacientes tratados con láser cuando se
Como en el resto de las técnicas de resec- compara con pacientes tratados con radiotera-
ción, la mayoría de los autores coinciden en pia externa. Sin embargo, queda claro que in-
que la resección con láser debe realizarse, en la dividualmente existe una mejoría de la super-
mayoría de los casos, utilizando el broncosco- vivencia en los pacientes que son tratados en
pio rígido bajo anestesia general o sedación situación crítica (Fig. 1).
profunda, reservando el uso del fibrobroncos- La segunda indicación del láser es el trata-
copio para la resección de pequeñas lesiones miento, con fines curativos, de lesiones benig-
como granulomas. El uso del broncoscopio rí- nas como estenosis traqueales secundarias a in-
gido asegura una ventilación adecuada, per- tubación o a traqueostomía. En estas lesiones el
mite el perfecto control de la vía aérea, y el láser consigue la repermeabilización en la mayo-
manejo de las complicaciones que pueden ría de los casos, siendo el tratamiento curativo
ocurrir, como las hemorragias. Además hay de forma definitiva en el 60% de los pacientes2.
que señalar que la resección con láser suele Por último, la resección con láser está indicada
combinarse con otras técnicas como la resec- en el tratamiento de tumores benignos traqueo-
ción mecánica o la dilatación. bronquiales3, amiloidosis o papilomatosis.
La primera indicación de la resección con La resección con láser es una técnica segura,
láser es el tratamiento, con fines paliativos, de aunque pueden aparecer complicaciones mayo-
tumores malignos que producen una obstruc- res en un 2% de los casos, y presenta una tasa de
ción de la vía aérea central. En estos casos se mortalidad cercana al 0,4%, que suele relacio-

431
Procedimientos y terapéuticas

Figura 2. Paciente varón de 78 años de edad que consulta por hemoptisis de 200 cc, presentando una ra-
diografía de tórax inespecífica. En la exploración broncoscópica (izquierda)se observan restos de sangre, y en
el bronquio principal derecho existe una masa pediculada que en la inspiración obstruye casi totalmente el
bronquio principal derecho. La biopsia bronquial es informada como carcinoide. Tras resección endoscópica
con láser (derecha), sólo queda una mínima base de implantación del tumor en la pared posterior del bron-
quio principal derecho, a la altura de la salida del bronquio del lóbulo superior derecho.

narse con tratamientos realizados en situaciones algunos tumores benignos como fibromas o li-
de emergencia1. Las principales complicaciones pomas, dado que los tejidos fibrosos y los poco
son: hipoxia, hemorragias, obstrucción de la vía vascularizados no son criosensibles. En segundo
aérea, neumotórax, neumomediastino, desgarro lugar, el hecho de que la necrosis se retrase 48-
o perforación de la pared traqueal o bronquial, 72 horas limita su uso en situaciones que pro-
embolismo gaseoso, arritmias, infarto de mio- ducen obstrucción grave de la vía aérea.
cardio, obstrucción traqueal o bronquial por
secreciones o fibrina o tejido necrótico en el 3.5. Electrocauterio y coagulación
postoperatorio y quemaduras por ignición. argón-plasma

3.4. Crioterapia El electrocauterio endobronquial utiliza la


aplicación de calor, producido por una co-
La crioterapia endobronquial se basa en la rriente eléctrica, a través de un broncoscopio
aplicación de frío sobre lesiones traqueales o para producir una destrucción tisular. Se utili-
bronquiales a fin de provocar una necrosis tisu- za una corriente eléctrica de alta frecuencia
lar4. La fuente de frío suele utilizar como agen- que al pasar por un tejido de alta resistencia
tes criogénicos el nitrógeno líquido o el óxido origina calor que coagula y vaporiza el tejido5.
nitroso, y se aplica por contacto a través de una La vaporización es similar a la que se consigue
criosonda introducida a través del canal del con el láser YAG-Nd, aunque de una menor
broncoscopio rígido o flexible. La necrosis ti- profundidad, y la única ventaja sobre éste es
sular provocada por el efecto citotóxico del frío su menor coste. Un nuevo avance ha sido la
suele retrasarse 48-72 horas tras la aplicación. incorporación de la coagulación argón-plas-
La crioterapia se ha utilizado como trata- ma, una técnica de coagulación térmica que
miento de resección de lesiones malignas o be- utiliza argón ionizado para transmitir una co-
nignas que obstruyen la vía aérea. Presenta sin rriente eléctrica de alta frecuencia al tejido,
embargo algunas limitaciones. En primer lu- sin necesidad de contacto6. Es una alternativa
gar, la crioterapia no es muy efectiva en el trata- más económica al láser YAG-Nd, que produce
miento de estenosis traqueales cicatriciales o de una vaporización de menor profundidad que

432
Broncoscopia

éste pero con un mayor poder coagulador, de quiales. Existe una gran variedad de PTBE
tal forma que estaría indicado para el trata- disponibles en el mercado (Tabla III). La pró-
miento de tumores sangrantes7. tesis de silicona diseñada por Dumon se consi-
dera por el momento como la gold standard,
3.6. Prótesis tráqueo-bronquiales dada la experiencia acumulada desde su intro-
endoluminales (PTBE) ducción en 1990, que ha demostrado su efica-
cia y seguridad8.
Son dispositivos cilíndricos confeccionados Aunque algunos tipos de prótesis pueden
con distintos materiales flexibles y destinados insertarse a través de un fibrobroncoscopio, o
a insertarse en el interior de un segmento tra- incluso bajo control radiológico, idealmente
queal o bronquial con el objetivo de mante- deberían introducirse bajo control de un bron-
ner el diámetro de su luz en límites similares coscopio rígido, que permite una inserción
a la normalidad. También pueden utilizarse más segura, puede complementarse con otro
para la oclusión de fístulas traqueales o bron- tipo de técnicas (dilatación, resección) y pue-
den resolverse más eficazmente las posibles
complicaciones.
Las indicaciones de las PTBE son:
TABLA III
Tipos de prótesis traqueo- 3.6.1. Tratamiento paliativo de tumores ma-
bronquiales endoluminales lignos tráqueo-bronquiales no subsidiarios de
tratamiento quirúrgico, que produce obstruc-
Plásticas Metálicas Mixtas ción sintomática de la vía aérea principal por
compresión extrínseca, infiltración submucosa
Montgomery Gianturco Airway
Dumon Wallstent wallstent
o destrucción del soporte de la pared de la vía
Polyflex Strecker Dynamic aérea. Es frecuente la colocación de una próte-
Hood Palmaz stent sis, inmediatamente después de un tratamien-
Orlowski Accuflez Novastent to de resección endobronquial con láser, o en
Ultraflex una rápida recidiva tras una resección endos-
cópica (Fig. 3).

Figura 3. Mujer de 47 años de edad, que presenta una metástasis endobronquial de sarcoma de endometrio,
en forma de tumor con base de implantación en el bronquio intermediario y que aflora al bronquio principal
derecho, y con un componente de compresión extrínseca (izquierda). Tras resección con láser se coloca una pró-
tesis de Dumon en el bronquio intermediario.

433
Procedimientos y terapéuticas

Figura 4. Paciente varón de 58 años de edad que presenta una estenosis traqueal secundaria a intubación
prolongada y traqueostomía tras intervención quirúrgica de revascularización coronaria (izquierda). Pre-
senta una estenosis prácticamente completa en la zona subglótica con luxación del cartílago cricoides y ma-
lacia. El mismo paciente tras reapertura de la tráquea subglótica y colocación de una prótesis de Dumon
(derecha).

3.6.2. Estenosis traqueal postintubación o tos que prolonguen el control local y por tan-
postraqueotomía no subsidiaria de tratamien- to la supervivencia, como la radioterapia ex-
to quirúrgico, en las que existe una pérdida terna, la braquiterapia o la quimioterapia. En
del soporte cartilaginoso (malacia) o tras fraca- la mayoría de los estudios se consigue una alta
so de una dilatación o técnica de resección en- tasa de repermeabilización, entre el 78-98%
doscópica (Fig. 4). de los casos9. En las lesiones benignas se deben
utilizar las PTBE una vez descartados o fraca-
3.6.3.Estenosis traqueal por procesos infla- sados otros tratamientos más estables como la
matorios o infecciosos mientras se espera la cirugía o las técnicas de resección endobron-
respuesta a tratamiento específico o antiinfla- quial. En algunos casos de estenosis traqueales
matorio, o en fase crónica. cicatriciales, tras un período variable, puede
retirarse la prótesis sin que se observe recidiva
3.6.4. Tráqueo-broncomalacia de la estenosis10.
Las complicaciones más frecuentes de las
3.6.5. Estenosis de anastomosis tras trasplante PTBE son la migración, la formación de gra-
de pulmón, en la que no esté indicado o hayan nulomas y la obstrucción por secreciones. Hay
fracasado las técnicas de dilatación y/o resec- que señalar que las prótesis de Dumon pueden
ción. ser fácilmente retiradas, lo que facilita la solu-
ción de este tipo de complicaciones.
3.6.6. Fístulas traqueales o bronquiales
3.7. Braquiterapia endobronquial
En las lesiones malignas no subsidiarias de
tratamiento quirúrgico, el objetivo principal La braquiterapia es una forma de radiotera-
de las PTBE es la repermeabilización de la vía pia en la que existe una corta distancia entre el
aérea de forma rápida y eficaz para conseguir material radiactivo y el volumen tumoral a ser
la paliación de los síntomas secundarios a la irradiado. El objetivo es conseguir una distri-
obstrucción tumoral y mejorar así la calidad bución de dosis óptima en relación con el tu-
de vida de estos pacientes. Una vez resuelta la mor y tejidos sanos circundantes. La modali-
obstrucción, se deben valorar otros tratamien- dad que más se utiliza en la braquiterapia

434
Broncoscopia

endobronquial (BE) es la denominada alta tasa Posteriormente se realiza la irradiación de la


de dosis, que utiliza una fuente radiactiva de lesión tumoral con un láser Argon-Dye a tra-
un isótopo de alta actividad, que suele ser vés de una fibra óptica introducida por el ca-
Ir192. La técnica consiste en la inserción de uno nal de trabajo de un fibrobroncoscopio. Esto
o más catéteres a través de un fibrobroncosco- provoca la activación del agente fotosensibili-
pio para colocarlos a lo largo del tumor endo- zante, resultando en una reacción fotoquímica
bronquial. A través de este catéter se introdu- que produce la destrucción del tejido tumoral
ce temporalmente y a control remoto una respetando el tejido sano subyacente. Aproxi-
fuente radiactiva miniaturizada. madamente 48 horas después del tratamiento
La BE está indicada en el tratamiento de tu- debe realizarse una broncoscopia para retirar
mores malignos con componente endobron- el tejido necrótico producido. La capacidad de
quial visible, no subsidiarios de tratamiento destrucción de la FTD está limitada por la
quirúrgico (paliación primaria), o con tumor máxima penetración de la luz de láser, que se
recurrente o residual tras tratamiento quirúrgi- estima en 3-5 mm. El mayor inconveniente de
co, radioterapia externa, quimioterapia o resec- la FTD es la fotosensibilidad de la piel que se
ción con láser (paliación secundaria). Los obje- produce tras el tratamiento y que puede pro-
tivos son en primer lugar la paliación de los vocar importantes quemaduras si el paciente
síntomas relacionados con la obstrucción bron- se expone a la luz del sol en las 4-6 semanas si-
quial, que se consiguen en el 60-90% de los ca- guientes al tratamiento.
sos11-13, aunque esta repermeabilización no es La FTD se utiliza en el tratamiento paliati-
inmediata, lo que limita su uso en obstruccio- vo de tumores malignos bronquiales no sub-
nes graves o lesiones traqueales. El segundo ob- sidiarios de tratamiento quirúrgico. En estos
jetivo es el control de la enfermedad local, para pacientes la FTD tiene una efectividad simi-
lo que suele asociarse a radioterapia externa lar a la del láser YAG-Nd respecto a la reper-
como técnica de sobreimpresión. La BE puede meabilización, aunque el tiempo hasta la re-
combinarse con una resección con láser o con la cidiva es más prolongado16. La FTD puede
colocación de una prótesis endoluminal. realizarse en la mayoría de los casos a través
La tolerancia de la BE con la técnica de alta de un fibrobroncoscopio y bajo anestesia lo-
tasa de dosis es excelente, de tal forma que cal. Sin embargo, el efecto de la FTD no es in-
puede realizarse de forma ambulante. Las com- mediato, por lo que no está indicado en casos
plicaciones inmediatas son escasas (menores que presentan una insuficiencia respiratoria
del 3%) e incluyen broncospasmo, arritmias, aguda y en general en lesiones traqueales o de
hipotensión, enfisema subcutáneo, aumento carina traqueal.
transitorio de la disnea y/o tos, hemorragia
leve o dolor torácico en relación con la locali-
zación del catéter. Las complicaciones tardías BIBLIOGRAFÍA
suelen ser más graves y se han descrito he-
moptisis masiva, fístulas bronquiales, bron- 1. Cavaliere S, Venuta F, Foccoli P, et al. Endosco-
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disciplinary approach to management of post-
menos del 10% de los casos11-13. intubation tracheal stenoses. Eur Respir J 1999;
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3.8. Fototerapia dinámica 3. Shah H, Garbe L, Nussbaum E, et al. Benign tu-
mors of the tracheobronchial tree: endoscopic
La fototerapia dinámica (FTD) se basa en characteristics and role of laser resection. Chest
los efectos fotoquímicos del láser. La técnica 1995; 107:1744-1751.
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consiste en la administración intravenosa de Surg Clin N Am 2001; 11:791-811.
un agente fotosensibilizante, generalmente un 5. van Boxem TJ, Westerga J, Venmans BJ, et al.
derivado de la hematoporfirina, que es reteni- Tissue effects of bronchoscopic electrocautery:
do específicamente en tejidos tumorales14,15. bronchoscopic appearance and histologic changes

435
Procedimientos y terapéuticas

of bronchial wall after electrocautery. Chest. nant airway obstruction. Chest 1993; 104:721-
2000; 117:887-891. 725.
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436
Sección II
22

Biopsia pulmonar
transparietal
Primitivo Martínez Vallina

1. CONCEPTO precisa de una biopsia pulmonar, la cual deter-


minará un cambio del tratamiento en el 57% de
La biopsia pulmonar se define como la ob- ellos. El mayor rendimiento se obtiene en el
tención de muestras del parénquima pulmo- grupo de las neumonías intersticiales idiopáti-
nar para su estudio histopatológico o micro- cas y, dentro de ellas, en la neumonía intersticial
biológico. Describiremos aquí las patologías no específica, siendo menor el rendimiento en la
en las que son de utilidad y las técnicas de ob- neumonía organizada criptogenética y en la fi-
tención transparietal, describiéndose en otro brosis pulmonar idiopática1-3 (Tabla I).
capítulo las obtenidas mediante punción
transbronquial con el fibrobroncoscopio.
Su indicación principal está en el diagnósti- 2. TÉCNICAS DE BIOPSIA
co de la enfermedad neoplásica, primaria o
metastásica, aunque también es de utilidad en La biopsia pulmonar se puede realizar me-
el estudio de las enfermedades intersticiales e diante técnicas percutáneas poco agresivas y
infecciosas. que no precisan una anestesia general del pa-
La decisión de realizar una biopsia pulmo- ciente, como son la punción-aspiración con
nar en el diagnóstico oncológico suele plan- aguja fina y su variante con aguja cortante o
tear pocos problemas; no ocurre así en las otras Tru-cut. Las más agresivas, como la biopsia a
indicaciones. cielo abierto mediante una toracotomía pe-
En la enfermedad pulmonar intersticial difu- queña o mediante cirugía videotoracoscópica,
sa (EPID) su indicación viene determinada por precisan de anestesia general. En un punto
el fracaso diagnóstico tras un estudio exhaustivo intermedio estarían las obtenidas mediante
(anamnesis correcta que incluya historia laboral toracoscopia convencional, que no precisa
del enfermo, analítica, radiología simple y to- obligadamente de anestesia general pero sí
mografía axial computarizada de alta resolución de unas condiciones parecidas a las necesa-
[TACAR], estudio funcional respiratorio, fi- rias para la cirugía videotoracoscópica. Es
brobroncoscopia con lavado broncoalveolar y útil, en ocasiones, la combinación de dos o
biopsia transbronquial). Así, el 30% de los casos más técnicas.

437
Procedimientos y terapéuticas

sando apneas prolongadas del paciente y, por


TABLA I tanto, de mayor colaboración de éste; sin em-
Clasificación de las enfermedades bargo, es hoy el mejor método de guía para la
intersticiales difusas PAAF, permitiendo biopsiar tanto zonas com-
prometidas por su cercanía a los grandes vasos
Neumonías intersticiales idiopáticas como lesiones de pequeño tamaño.
Fibrosis pulmonar idiopática La indicación más frecuente es el diagnósti-
Neumonía intersticial aguda co del nódulo o masa pulmonar. En general
Neumonía intersticial no específica
Neumonía intersticial descamativa debe realizarse en aquellos casos en que inde-
Neumonía organizada criptogenética pendientemente del diagnóstico, la lesión no
Neumonía intersticial linfocítica sea tributaria de exéresis posterior, como son
Bronquiolitis respiratoria con EPID los casos de neoplasia no filiada pero inopera-
ble, enfermedad metastásica no resecable, etc.
De causa conocida o asociada a El rendimiento diagnóstico está en relación
colagenosis con la experiencia del médico, el tamaño del
polvos inorgánicos (neumoconiosis)
polvos orgánicos (alveolitis alérgicas nódulo, el número de aspiraciones y el dispo-
extrínsecas) ner, o no, de un patólogo «a pie de TAC» que
fármacos y radioterapia indique la validez de la muestra. Los resulta-
enfermedades hereditarias dos no parecen mejorar con un calibre mayor
de la aguja. En tumores malignos el rendi-
Primarias miento diagnóstico es, en general, del 81,13%
Sarcoidosis cuando la toma de biopsia es guiada con
Proteinosis alveolar
Microlitiasis alveolar
TAC, aumentando al 90% si la lesión es ma-
Linfangioleiomiomatosis yor de 2 cm, y siendo tan sólo del 50-70% si
Eosinofilia pulmonar es menor. Los falsos positivos de malignidad
Histiocitosis X son raros. En los nódulos o masas benignas
Amiloidosis esta «eficacia» es únicamente del 34,3% al
Otras 46,7%. La probabilidad de falsos positivos
de benignidad oscila entre el 13% y el 93%,
debido a la existencia de necrosis, hemorra-
gia, fibrosis peritumoral, muestra inadecua-
2.1. Punción-aspiración con aguja fina da o, simplemente, por no acertar con la zona
(PAAF) a biopsiar 4-6.
En la enfermedad intersticial pulmonar di-
Consiste en la aspiración de la zona a biop- fusa y en la catalogación de los tumores linfá-
siar con una aguja de calibre 20 G o 22 G ticos, la PAAF no es recomendable.
guiada mediante fluoroscopia, ecografía o, en En la enfermedad infecciosa pulmonar grave
la actualidad, con tomografía axial computari- y en pacientes inmunodeprimidos, la PAAF
zada (TAC). La fluoroscopia tiene la ventaja de llega a ser diagnóstica en sólo un 50% de los
que se realiza en tiempo real, y la gran desven- casos, por las razones anteriormente descritas y
taja de no permitir una visión bidimensional, por el tratamiento antibiótico establecido; si
lo que dificulta el ángulo de aproximación, bien la especificidad se acerca al 100%.
tanto más cuanto más alejada esté de la pared Las contraindicaciones absolutas para esta
el área de biopsia. La ecografía permite seguir técnica son: falta de colaboración del paciente,
la aguja en tiempo real y desde varios ángulos, trastorno grave no corregible de la coagula-
pero es poco útil en los nódulos más profun- ción, ventilación mecánica y sospecha de quis-
dos o hiliares por la interposición del aire pul- te hidatídico.
monar. Con la TAC es posible calcular con Son contraindicaciones relativas: enferme-
precisión el ángulo y la distancia de la zona a dad bullosa pulmonar, hipertensión pulmo-
biopsiar, aunque la imagen de la introducción nar, coagulopatías corregibles, insuficiencia
de la aguja no se realiza en tiempo real, preci- renal avanzada, infarto de miocardio reciente

438
Biopsia pulmonar transparietal

o angor inestable, arritmia cardiaca no contro-


lada y neumonectomía contralateral.
Las complicaciones más frecuentes son el
neumotórax (40% de los casos) y la hemopti-
sis leve (1-9%). Esta última parece relacionar-
se con el calibre de la aguja. La mortalidad es
prácticamente nula.
Figura 1. Aguja para PAAF, calibre 22 G.
2.1.1. Descripción de la técnica guiada con TAC

Colocación en la camilla de la TAC según la


zona a la que se vaya a acceder. Con ayuda de llega a un diagnóstico correcto en el 77%, de-
una rejilla metálica colocada sobre el enfermo, bido a que la muestra obtenida no es citológi-
localización mediante la TAC del punto de in- ca, sino biópsica, con mayor rendimiento para
serción de la aguja, así como de la distancia el estudio de tejidos no malignos4,7-9. La biop-
exacta y el ángulo de incidencia respecto al sia con Tru-cut es utilizada para tumores que
centro de la lesión. Desinfección de la piel y están cercanos o en contacto con la pared, en
aplicación de paños de campo estériles. Inyec- que la ecografía es más apropiada que la TAC,
ción de anestesia local hasta el espacio inter- por facilidad de realización y coste.
costal, sin llegar a la pleura. Introducción de En la enfermedad intersticial pulmonar es
una aguja tipo Chiba de calibre 22 G en el útil, al contrario que la PAAF, con un rendi-
punto preciso y con el ángulo calculado, hasta miento diagnóstico del 77%10. Sin embargo,
llegar a la pleura, sin sobrepasarla. Marcado de en la enfermedad infecciosa pulmonar no aña-
la distancia en la regla de profundidad que in- de ventaja alguna.
corpora la aguja; comprobación en la TAC de Las contraindicaciones de esta técnica son
que el ángulo y la dirección de la aguja son co- las mismas que las de la PAAF. A ellas hay que
rrectos. Con el paciente en apnea, introduc- añadir, como contraindicación absoluta, la
ción de la aguja hasta la señal. Comprobación sospecha de tumor vascular.
y corrección tantas veces como sea preciso has- Las complicaciones se dan en el 18% de los
ta que la punta de la aguja esté perfectamente pacientes, el 24,3% son neumotórax y el resto
colocada; retirada del fiador y succión fuerte hemoptisis leves y hematomas en la zona de
con una jeringa, realizando un pequeño vaivén biopsia. La mortalidad se sitúa en el 0,52%7.
con la aguja. Comprobación con el patólogo
de que la muestra es adecuada; en caso contra- 2.2.1. Descripción de la técnica guiada
con ecógrafo
rio, repetición de la toma (Fig. 1).
Colocación del paciente en posición adecua-
2.2. Biopsia con aguja cortante da. Desinfección de la piel. Campo estéril. Lo-
o Tru-cut calización con el ecógrafo de la perpendicular
más adecuada para el abordaje de la lesión y
Consiste en una variante de la técnica ante- marcado en la piel. Inyección de anestésico lo-
rior, pero con una aguja cuyo fiador central cal hasta llegar a la pleura, sin sobrepasarla. Pe-
tiene una muesca de unos 20 mm donde se in- queño corte con la punta del bisturí en el pun-
troduce el tejido para facilitar su corte. Tiene, to señalado e introducción de la aguja Tru-cut
con algunas matizaciones, las mismas indica- cerrada, del calibre 14 G, con control ecográ-
ciones que la PAAF. fico desde varios ángulos. Alcanzado el borde
En patología sospechosa de malignidad al- de la lesión a biopsiar, sujeción firme con la
canza una eficacia diagnóstica del 78%, con mano izquierda del soporte de la aguja exter-
una sensibilidad del 96,8% y una especifici- na. Avance hasta el final, con la mano derecha,
dad del 97,8%, cuando se realiza bajo control del soporte que controla el fiador central (con
ecográfico. En estos casos no existe diferencia la muesca). Realización de pequeños y ligeros
significativa con respecto a la PAAF. Pero lo giros, a derecha e izquierda, para que el tejido
importante es que en los procesos benignos se se introduzca en la muesca. Sujeción firme

439
Procedimientos y terapéuticas

parietal, no lo es tanto para el parénquima pul-


monar. Otro problema añadido es que, al no
existir derrame pleural, no existe cámara y po-
demos encontrarnos con adherencias que impi-
dan introducir el toracoscopio. Así, sería más
útil en aquellos casos en los que se hubiera pro-
ducido un neumotórax al practicar una PAAF o
una biopsia con Tru-cut10.
Las contraindicaciones son las mismas que
señalaremos para la cirugía videotoracoscópica.
2.3.1. Descripción de la técnica toracoscópica

Figura 2. Aguja de Tru-cut y pistola automática de Tru-cut. Paciente en quirófano, monitorizado y vigi-
lado y sedado por el equipo anestésico. Posición
lateral en 45 grados. Anestesia local en el 6.º-7.º
manteniendo quieto el soporte central; avance espacio intercostal, línea axilar anterior. Corte
con la mano izquierda del soporte de la aguja de 1,2 cm en la piel, disección roma hasta lle-
cortante externa, hasta hacer tope. Extracción gar a la pleura parietal, y apertura cuidadosa de
de toda la aguja, tirando del soporte central, y ésta permitiendo la entrada de aire en la cavi-
comprobando lo adecuado de la muestra. dad. A punta de dedo o con presión mínima del
Existe una variante que es la pistola auto- toracoscopio se debe comprobar que no existen
mática de biopsia. La técnica de aplicación es adherencias. Compresión cuidadosa del pulmón
inicialmente igual, pero, tras avanzar el fiador hasta crear una cámara suficiente que permita la
central y liberar la muesca, dispone de un re- visión, y toma de muestras mediante pinza de
sorte que dispara automáticamente la aguja cazoleta, conectada a un electrocoagulador para
externa cortante (Fig. 2). evitar sangrados y fugas aéreas. La tos y el dolor
impedirán el colapso pulmonar, por lo que ha
2.3. Biopsia mediante toracoscopia de insistirse en la necesidad de una correcta se-
convencional dación. Al finalizar, se colocará un drenaje torá-
cico conectado a una cámara de vacío.
Se efectúa previa introducción en el tórax
de un toracoscopio o videotoracoscopio con 2.4. Biopsia mediante cirugía
canal de trabajo, llamado de «bayoneta», que videotoracoscópica
permite la incorporación de una pinza de
biopsia (Fig. 3). La cirugía videotoracoscópica (CVT) se in-
Se puede utilizar para biopsia de masas o cluye dentro de la cirugía llamada mínima-
nódulos subpleurales o que afecten la pleura
visceral; y también para la biopsia de parén-
quima pulmonar en el diagnóstico de las en-
fermedades intersticiales.
Su ventaja es que se trata de una técnica reali-
zable con anestesia local, con o sin sedación aso-
ciada. Y, en casos bien seleccionados, dentro de
un programa de cirugía sin ingreso. Permite
una visión directa de la pleura visceral. Su ren-
dimiento depende de la colaboración del pa-
ciente y de que la zona patológica esté realmen-
te en la periferia del pulmón. Aún así, tomando
una media de 4,9 muestras por paciente, en un
25% de los casos no se obtiene el diagnóstico.
Así, lo que es una buena técnica para la pleura Figura 3. Toracoscopio de «bayoneta».

440
Biopsia pulmonar transparietal

mente invasiva, posible hoy gracias al desarro- SEPAR en cuanto al diagnóstico de las EPID),
llo tecnológico de fibras ópticas de pequeño existe un estudio prospectivo aleatorizado,
diámetro, fuentes de luz fría, cámaras minia- publicado en febrero de 2003, en el que no se
turizadas, instrumental específico y máquinas aprecian diferencias significativas entre la
automáticas endograpadoras y cortantes, que biopsia doble y la biopsia única practicada en
pueden ser introducidas a través de trócares de língula o lóbulo medio. La media de volumen
pocos milímetros de diámetro. La buena acep- de parénquima resecado para biopsia es de
tación y rápida instauración de esta técnica se 6,69 cc3,13,20. Las complicaciones en la biopsia
observa en el estudio multicéntrico de 17 Uni- de la EPID, por videotoracoscopia, oscilan en-
dades de Cirugía torácica, realizado por el tre el 5% y el 15%, siendo en nuestro entorno
Grupo Cooperativo de la Sociedad Española de del 10,7%, correspondiendo la mayoría a neu-
Neumología y Cirugía Torácica, publicado en motórax pequeños y más raramente a fugas
febrero del año 200211. En dicho estudio, la aéreas persistentes y hemotórax. La mortali-
biopsia pulmonar en la EPID representó el dad, que oscila entre el 0% y el 11% (en nues-
18,4% de las indicaciones de la CVT, y tro entorno 2,4%), se debe principalmente a
el abordaje de los nódulos pulmonares el insuficiencia respiratoria, más en relación con
13,3%. En esta línea, se ha convertido en la la patología de base que con la técnica video-
alternativa a la minitoracotomía clásica, lle- toracoscópica. Es de destacar que esta mortali-
gando a ser hoy en día la técnica de elección. dad tiene su mayor pico de incidencia a los
La CVT permite una mayor visión de la 30 días y es más frecuente en los patrones de
pleura visceral y, por tanto, una mejor selec- fibrosis pulmonar atípicos11,13,15,18,21,22. El 11%
ción de la zona a biopsiar; al tiempo que es de los casos, aproximadamente, precisa la re-
menos dolorosa, y mejor tolerada y asumida conversión a toracotomía, sobre todo por la
por el paciente. Disminuye de forma significa- existencia de importantes adherencias que im-
tiva la estancia media hospitalaria, la estancia posibilitan el colapso pulmonar11.
postquirúrgica y el tiempo de drenaje. Su mor- La CVT en la biopsia pulmonar de masas o
bimortalidad es sensiblemente menor que la nódulos sospechosos de malignidad representa
de la biopsia por cirugía abierta, presentando en nuestro país el 13,3% de las indicaciones,
la misma «eficacia» diagnóstica que ésta11-15. según el estudio multicéntrico antes referido.
La técnica que nos ocupa se puede incluir Presenta el mismo rendimiento diagnóstico
en programas de cirugía mayor ambulatoria y que la biopsia por toracotomía. Las compli-
de corta estancia. Así, se ha visto que en un caciones representan del 1,4% al 8,6% y
programa de estas características, con una ade- la mortalidad publicada es prácticamente
cuada selección de pacientes, el 72,5% fue nula11,15,21,23,24. El 25,3% precisó su reconver-
dado de alta a las 8 horas y un 22,5% antes de sión a toracotomía, principalmente por moti-
las 24 horas; sólo un 5% precisó prolongar el vos oncológicos o por dificultad para localizar
ingreso, principalmente por la persistencia de el nódulo (4,8%)11. Para evitar esta última
fuga aérea. Los mejores candidatos fueron eventualidad, se han ideado métodos de loca-
aquellos en los que se realizó una biopsia de lización previa mediante TAC, con inyección
nódulos metastásicos o presentaban un nódulo de azul de metileno o colocación de un arpón,
solitario16. Por otro lado, hay que asumir un pareciendo éste el mejor proceder. También
mayor coste. La biopsia por CVT es un 32,4% podemos introducir un dedo por uno de los
más cara que la biopsia por cirugía abierta17. orificios realizado para el trócar e intentar pal-
La CVT en la EPID determina un mayor par el nódulo o utilizar un ecógrafo endocavi-
traumatismo del parénquima; sin embargo, tario. Una complicación poco probable, pero
no se ha observado descenso significativo de la publicada para este tipo de biopsia, es la inva-
función pulmonar con respecto a la biopsia sión tumoral del trayecto del trócar. Es obli-
por minitoracotomía18,19. Aunque sistemática- gado utilizar, sobre todo en los casos en que la
mente se realizan al menos dos biopsias, una biopsia-resección sea curativa, una bolsa pro-
en zona macroscópica patológica y otra en tectora de plástico en la que se introduce la
zona normal (y así lo recomienda la normativa cuña pulmonar para su extracción.

441
Procedimientos y terapéuticas

Una mención aparte precisa la biopsia-re- extracción una bolsa protectora (endobag, endo-
sección de un nódulo pulmonar solitario, que catch), ampliando, si es necesario, uno de los
está indicada en nódulos menores de 3 cm, lo- orificios practicados para el trócar. En caso de
calizados en el tercio externo del parénquima nódulo solitario sin filiación histológica pre-
pulmonar. En caso de que se trate de un tumor via, deben seguirse los mismos pasos y, si el
pulmonar primario es obligada la ampliación informe intraoperatorio es de carcinoma pri-
de la exéresis a lobectomía y efectuar la linfa- mario, debe ampliarse la resección tal como
denectomía correspondiente, salvo excepciones señalamos anteriormente, bien siguiendo por
en el mismo acto quirúrgico, bien por cirugía CVT, con una pequeña toracotomía de asis-
videoasistida bien por toracotomía. tencia, bien reconvirtiendo a toracotomía. La
La biopsia pulmonar por cirugía videotora- disección ganglionar sistemática es obligada.
coscópica está contraindicada de forma abso- En caso de lesiones intraparenquimatosas no
luta en caso de: infarto agudo de miocardio re- resecables, se puede efectuar la biopsia con
ciente (3 meses), angor inestable, arritmia Tru-cut introducido por una de las «puertas»,
cardiaca no controlada, trastornos de la coagu- mientras se fija la masa con una pinza triangu-
lación no reversibles, neumonectomía, ven- lar endoscópica.
tilación mecánica, adherencias pleurales im- Cuando el nódulo a resecar está a más de
portantes que impidan el colapso pulmonar, 0,5 cm de la superficie parenquimatosa en la
imposibilidad o intolerancia de intubación se- TAC, y sobre todo si es menor de 1 cm, se re-
lectiva bronquial. Y de forma relativa, que comienda la fijación con un arpón localizador.
obliga a valorar cada caso individualmente si Para ello, antes de la intervención, el paciente
existe: arritmia cardiaca, trastornos corregi- es trasladado a la sala de TAC, se le coloca en
bles de la coagulación, toracoscopia o toraco- la camilla en la posición más adecuada y se
tomía previa25. realizan las mismas maniobras que si de una
PAAF se tratara. La aguja, en este caso, es del
2.4.1. Descripción de la técnica de la CVT calibre 14 G y no hay que obsesionarse con
En quirófano, con anestesia general, en po- que esté dentro del nódulo, ya que los movi-
sición de decúbito lateral, previa intubación mientos respiratorios pueden impedir que se
selectiva bronquial. Se introducen: un trócar acierte completamente; aunque sí debe quedar
de 10 mm para la cámara, en el 7.º espacio in- junto a él para cumplir su función de guía.
tercostal línea media axilar, y dos más de Comprobado esto, se retira el fiador central y
12 mm para los instrumentos, en el 6.º espa- se introduce en su lugar otra aguja con un
cio axilar anterior y posterior. En caso de nece- alambre con punta en arpón o con memoria en
sitar introducir un separador, se puede colocar espiral (que nosotros utilizamos). Una vez en-
un cuarto trócar. Es posible, según los casos, cajada esta segunda aguja, se avanza el alam-
modificar los puntos de abordaje; lo impor- bre hasta liberar el arpón o espiral y se retiran
tante es que los mismos formen la base trian- ambas agujas. El alambre se fija a la piel para
gular o cuadrangular de una pirámide, en la evitar tirones al movilizar al paciente en su
que el vértice esté en la zona pulmonar a rese- traslado hacia el quirófano. Los cortes de TAC
car. En caso de EPID tomaremos una muestra más significativos servirán de referencia al ci-
de aproximadamente 5 ó 6 cc, o dos muestras rujano para controlar la profundidad de la
en zonas de menor y mayor afectación según cuña a realizar; una vez realizada ésta, se corta
se tenga protocolizado; deben soslayarse las el alambre en el plano cutáneo (debidamente
zonas fibróticas consolidadas y biopsiar aque- tratado con antiséptico) y desde el interior se
llas que parezcan, en la TAC, en actividad. tira de él, introduciéndolo junto con la cuña
En el caso de que se trate de una resección- en la bolsa de extracción ya comentada. Otras
biopsia de nódulos múltiples metastásicos, la formas de localización intraoperatoria son:
cuña debe ser lo más económica posible, y en mediante un bastón acabado en torunda que
caso de nódulo metastásico único se recomien- se desliza por la superficie pulmonar hasta
da una cuña con un margen de seguridad de sentir el relieve del nódulo; o mediante palpa-
aproximadamente 2 cm. Se utilizará para la ción con la punta del dedo índice introducido

442
Biopsia pulmonar transparietal

Figura 4. Arpón de punta en espiral.

por alguno de los orificios de los trócares. Tras


la intervención se deja un drenaje conectado a
cámara de vacío (Figs. 4 y 5).
Figura 5. Endocortadora de nódulo localizado con arpón.
2.5. Biopsia mediante toracotomía
2.5.1. Descripción de la técnica de la
En la actualidad, tras el desarrollo de la ci- toracotomía para la biopsia pulmonar
rugía videotoracoscópica, son escasas las indi-
caciones de biopsia abierta. Aunque la toraco- En quirófano, posición adecuada según
tomía sea de pequeño tamaño, presenta mayor zona de apertura, intubación traqueal salvo
morbi-mortalidad, genera un mayor disconfort los casos de nódulo hiliar en que es preferible
para el paciente y no determina mayor rendi- la intubación bronquial selectiva. En caso de
miento diagnóstico. Tal vez su única ventaja EPID, una incisión anterior o submamaria
sea el menor costo quirúrgico y anestésico, permite una buena exposición del lóbulo me-
pero posiblemente se difumine si pensamos en dio o la língula, según el lado. Una incisión
que representa la estancia media más elevada anterolateral por el 6.º espacio intercostal, con
de los pacientes intervenidos por cirugía el paciente en decúbito lateral, permite la
abierta. misma exposición y en caso necesario una pro-
Las indicaciones se reducen a aquellos en- longación posterior. Las incisiones amiotómi-
fermos que están conectados a un respirador cas son preferibles siempre que sean posibles,
mecánico, en caso de grandes adherencias siendo éstas más habituales en toracotomías
pleurales, imposibilidad de ventilación pul- posteriores, con disección y separación de los
monar unilateral por causa técnica o funcional músculos serrato anterior y dorsal ancho, y
respiratoria y en caso de nódulo/s en territorio sección de los músculos intercostales, para lo
hiliar. que es preciso utilizar dos separadores. En
Está contraindicada en caso de infarto de general, en caso de tratarse de nódulos, su
miocardio en los tres meses previos, angina posición en la TAC determinará la zona de in-
inestable, arritmias graves no controlables y cisión. Tras la incisión intercostal, debemos
alteraciones no corregibles de la coagulación. liberar las adherencias necesarias para permi-
Las complicaciones aparecen en el 17% al tir la resección en cuña, que es común hacerla
19%, casi todas en la biopsia para el diagnós- mediante grapadoras-cortadoras automáticas.
tico de las EPID. La más frecuente es la fuga El anestesista debe colaborar ventilando con
aérea prolongada, seguida, a gran distancia, de volúmenes bajos y alta frecuencia, lo que per-
hemoptisis leve, hematoma pulmonar, neu- mitirá una adecuada ventilación sin excesiva
monía y empiema. La mortalidad descrita es presión del parénquima pulmonar, así como
del 4,7% al 17%. Tanto unas como otra, y de una mayor manejabilidad de éste para intro-
ahí su elevada incidencia, se deben a insufi- ducir las máquinas automáticas. También
ciencia respiratoria secundaria al proceso pul- podemos servirnos de endograpadoras-corta-
monar de base, cuya gravedad ya viene marca- doras que se introducen por un orificio que
da por la imposibilidad de realizar las biopsias utilizaremos posteriormente para la coloca-
por CVT13,18. ción del drenaje.

443
Procedimientos y terapéuticas

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444
Sección II
23

Cuerpos extraños
traqueobronquiales
Carmen Puzo Ardanuy

La aspiración de un cuerpo extraño (CE) edad aunque es más frecuente en niños que en
traqueobronquial fue una de las primeras in- adultos. Todas las series pediátricas señalan
dicaciones de la broncoscopia hace algo más una mayor incidencia de cuerpos extraños en
de cien años. Gustav Killian en 1897 realizó niños de edades entre 2 y 3 años. Es la indica-
por primera vez una verdadera broncoscopia ción más frecuente de broncoscopia en la po-
con un esofagoscopio, bajo anestesia tópica blación infantil menor de 14 años.
con cocaína y extrajo un hueso de cerdo del En Estados Unidos se producen entre 500 a
bronquio derecho1. Este capítulo pretende ha- 2.000 muertes/año por esta causa y más de la
cer una actualización de la problemática que mitad afectan a niños menores de 4 años. En
representa la aspiración de un CE, según los 1986, el 7% de las muertes accidentales en ni-
datos aportados en la literatura más reciente2-9. ños se atribuyó a la aspiración de un CE tra-
queobronquial7. Según un estudio francés
prospectivo, la incidencia estimada de cuerpos
1. CONCEPTO. DEFINICIÓN extraños en niños menores de 4 años es de
9/100.000 habitantes año2. En grandes series
La aspiración de un CE es la penetración en pediátricas sobre broncoscopias realizadas por
el árbol traqueobronquial de objetos o sustan- sospecha de CE, se halló un CE traqueobron-
cias sólidas o semisólidas de diversa índole, quial en más del 80% de los casos3,4. En otros
como consecuencia de accidentes y cuando falla trabajos sobre niños sometidos a una broncos-
el mecanismo principal de protección de las copia (1.110 exploraciones), entre el 1-9% te-
vías aéreas como es la tos. Se excluye de esta de- nía un CE no sospechado5,6.
finición la broncoaspiración de grandes canti- La mayor incidencia de adultos en una pu-
dades de líquido y de contenido gástrico. blicación propia sobre CE10 se justifica por ser
la experiencia de un centro que atiende básica-
mente a población adulta.
2. EPIDEMIOLOGÍA No se conoce bien la incidencia real de esta
patología en la población adulta. En una revi-
La aspiración de un CE es un hecho poco sión de la Clínica Mayo8, sólo se identifican
frecuente que se puede presentar en cualquier 60 adultos con un CE durante un período de

445
Procedimientos y terapéuticas

33 años. En la experiencia europea de Mar- 4. MECANISMOS DE ASPIRACIÓN.


quette2, de 4.500 broncoscopias/año, el diag- FACTORES PREDISPONENTES
nóstico de CE en adultos se estableció en me-
nos de 2/1.000. Algunos autores señalan un En los niños, especialmente de 2-3 años, es
pico de incidencia a partir de los 65 años. bien conocida la tendencia que tienen a intro-
ducirse objetos pequeños en la boca y a masti-
car semillas muy variadas. Diversas circuns-
3. NATURALEZA DE LOS CUERPOS tancias, risa, llanto, susto, pueden favorecer el
EXTRAÑOS paso del CE a través de las cuerdas vocales. Al-
gunos vegetales, en contacto con las secrecio-
Los cuerpos extraños susceptibles de pe- nes bronquiales pueden aumentar su tamaño;
netrar en el árbol traqueobronquial son muy los cacahuetes y otros productos ricos en áci-
variados, tanto orgánicos como inorgáni- dos grasos saturados, causan en pocas horas o
cos8,10,11 (Fig. 1). Los vegetales, pipa de girasol, días una reacción inflamatoria muy importan-
cacahuetes, pistachos, son más frecuentes en te de la mucosa.
los niños6. En los adultos, los posibles objetos En los adultos es frecuente que el episodio
aspirados son más diversos, huesos y restos de inhalatorio se produzca durante la comida y
alimentos, semillas de vegetales, piezas el objeto aspirado sea un pequeño hueso, es-
de plástico, dientes y prótesis dentales, etc.9. pina, etc.; su paso al interior del árbol tra-
En nuestra experiencia10, los cuerpos extraños queobronquial puede pasar desapercibido al
más frecuentes hallados en niños son los vege- confundirse con un simple atragantamiento.
tales y pequeños objetos plásticos; en los adul- Los factores de riesgo que favorecen la aspira-
tos, el CE suele ser un hueso, espina o trozo de ción de un CE en el adulto son la edad avan-
carne, seguidos en frecuencia por los vegeta- zada, abuso de medicación sedante, trastornos
les. Los dientes, trozos de prótesis dentales o neurológicos (accidentes vasculares, demen-
de traqueostomía y otros cuerpos metálicos cia, Parkinson), retraso mental, traumatismos
suelen encontrarse en adultos9. con pérdida de conocimiento, tratamientos
Se han descrito aspiraciones iatrogénicas de dentales, alcoholismo, procedimientos médi-
cuerpos extraños, como pequeños instrumen- cos como los derivados de la limpieza o mani-
tos utilizados en los tratamientos dentales y pulación de cánulas de traqueostomía o tubos
la rotura de la punta de cepillos de citología o endotraqueales, incluida la anestesia gene-
de pinzas de biopsia durante la broncosco- ral9,11. La frecuencia real de estos factores de
pia12,13. riesgo es muy variable en las series publica-

Figura 1. Diversos objetos orgánicos e inorgánicos extraídos del árbol traqueobronquial.

446
Cuerpos extraños traqueobronquiales

das, del 27% para unos9, hasta del 54% en la en la tráquea, dos niños con sustancias vegeta-
experiencia de Swanson14. les y un adulto con una pieza de plástico volu-
minosa, y presentaron problemas respiratorios
graves que obligaron a su extracción urgente.
5. LOCALIZACIÓN En ocasiones el CE puede no ser único, esta
DE LOS CUERPOS EXTRAÑOS situación se produce con sustancias vegetales
que pueden fácilmente fraccionarse o en aspi-
La localización en el árbol traqueobronquial raciones de múltiples objetos bien de forma
de los cuerpos extraños aspirados depende de accidental o voluntaria en enfermos con pato-
su volumen y del tamaño de las vías aéreas. La logía psiquiátrica6,8.
mayoría tienden a alojarse en el lado derecho
por la configuración anatómica del árbol
bronquial8,10. En los niños, las sustancias aspi- 6. SÍNDROMES CLÍNICOS
radas suelen encontrarse en los bronquios Y RADIOLÓGICOS
principales; en el adulto son más frecuentes en
el bronquio intermediario y lobares inferiores. Los signos y síntomas debidos a la aspiración
La localización de un CE en los bronquios de de un CE en el árbol traqueobronquial son muy
los lóbulos superiores es infrecuente. Se ha variados (Tabla I). Dependen del lugar de aloja-
descrito en esta localización la presencia de miento, del tamaño y naturaleza del CE y del
dientes, especialmente en enfermos sometidos a tiempo transcurrido desde su aspiración. En el
ventilación mecánica10, probablemente relacio- interior de las vías aéreas, el cuerpo extraño
nada con la posición del enfermo en el momen- puede provocar fenómenos de obstrucción total
to de la aspiración. Cuando el CE es volumino- o parcial y de ello se derivan los diferentes ha-
so puede quedar alojado en la tráquea. Y en esta llazgos clínicos y radiológicos.
localización, al igual que los retenidos en la la- El cuadro clínico más característico, espe-
ringe, la situación clínica del enfermo puede ser cialmente en un niño previamente sano, es un
grave. En una revisión sobre 20 casos de cuer- episodio asfíctico acompañado de tos intensa,
pos extraños laringo-traqueales en niños15, la disnea y cianosis2,16. De forma excepcional,
morbilidad fue alta, con dos casos de paro car- pueden provocar un paro cardiorrespiratorio
diorrespiratorio y muerte en uno de ellos, a pe- cuando el CE es voluminoso y queda alojado
sar de la rapidez en el diagnóstico. En nuestra en la tráquea. El antecedente de atraganta-
serie10, sólo tres de 43 casos de CE se localizaron miento tiene una sensibilidad del 79-88% en

TABLA I
Síntomas y signos clínicos en la aspiración de un cuerpo extraño

Agudos Subagudos o crónicos


Ansiedad Tos crónica
Tos Expectoración
Estridor Disnea de esfuerzo
Disnea, taquipnea Hemoptisis
Vómito Broncoespasmo
Neumomediastino Fiebre
Enfisema subcutáneo Neumonías de repetición
Hiperinsuflación pulmonar Hipofonesis unilateral
Hemoptisis Atelectasia
Broncoespasmo Bronquiectasias
Asfixia Absceso pulmonar
Paro cardiaco

447
Procedimientos y terapéuticas

la sospecha diagnóstica de CE, con una espe- ración, especialmente si la radiografía inicial
cificidad en torno al 50%7,17,18. Un síndrome se considera normal, y descartar un enfisema
peculiar es el llamado «The cafe coronary», obstructivo con hiperclaridad y desplazamien-
término acuñado por RK Haugen en 1963, to del mediastino hacia el lado sano en la espi-
consiste en un cuadro asfíctico fatal o casi fa- ración. El hallazgo de neumomediastino en la
tal durante la ingestión de alimentos poco población infantil obligaría según algunos ex-
masticados, generalmente carne, que provoca pertos a descartar la presencia de un CE23.
una obstrucción aguda de las vías respira- En el adulto, según diversas series, la radio-
torias y con una incidencia estimada de grafía de tórax posteroanterior y lateral sería
0,66/100.00019. patológica en el 70-90% de pacientes con un
El paso del cuerpo extraño al interior de las CE. Los cuerpos sólidos metálicos se diagnosti-
vías aéreas del adulto puede no ser tan llama- can fácilmente y se identifica con precisión su
tivo como en el niño y se puede interpretar localización anatómica traqueobronquial (Fig.
como un simple atragantamiento, ceder o dis- 2 A y B), pero su frecuencia es baja, en torno al
minuir los síntomas a los pocos minutos o días 10%9. Ocasionalmente, es difícil asegurar si el
y el diagnóstico se retrasa. La disnea intensa CE está en la tráquea o en el esófago aunque en
suele ser rara, del 25% en alguna serie20, pro- este último sólo se encuentra en el extremo pro-
bablemente debido a que el CE tiende a alo- ximal y en el extremo distal. Cuando el CE no
jarse en bronquios lobares y no en los ejes es radiopaco, no se detecta en la radiografía de
principales como en los niños. La tos crónica tórax pero puede sospecharse ante la presencia
es un síntoma frecuente. de atelectasia, neumonitis, atrapamiento aéreo
A menudo, los adultos no relatan espontá- o desplazamiento mediastínico en la radiografía
neamente el episodio de atragantamiento9 y un espirada8. Con frecuencia los cuerpos extraños
CE silente puede ser un hallazgo fortuito al re- óseos no son visibles en la radiografía simple al
alizar una broncofibroscopia indicada por tos confundirse con las estructuras densas del me-
crónica, hemoptisis, neumonía de lenta resolu- diastino.
ción o de repetición en el mismo territorio o En nuestra experiencia, la forma de presen-
bien, un cuadro de broncoespasmo que no res- tación radiológica más frecuente en niños con
ponde al tratamiento2. En nuestra experiencia, un CE es de radiografía normal y en los adul-
el desconocimiento o falta de valoración del tos de atelectasia/neumonitis, seguido de ra-
episodio de atragantamiento es más frecuente diografía normal10. Al igual que otros auto-
en adultos que en la población infantil. res9,14, no encontramos casos con enfisema
Cuando el CE ocasiona una estenosis in- obstructivo en la población adulta.
completa, se puede hallar a la exploración físi-
ca un sibilante o roncus localizado y radiológi-
camente no observarse anomalías o encontrar 7. DIAGNÓSTICO
un enfisema obstructivo. Si la obstrucción es
total se suele detectar hipofonesis unilateral. La aspiración de un CE puede diagnosticarse
En niños, el valor diagnóstico de la radio- precozmente o de forma tardía. Los síntomas y
grafía de tórax varía entre el 67-81% según signos clínicos que hacen sospechar un CE tra-
las series11,21. En un estudio sobre 83 niños queobronquial son muy variados (Tabla I) y la
consecutivos con un CE comprobado, la radio- radiología de tórax tiene un valor limitado si
logía mostró una sensibilidad diagnóstica del el material aspirado no es radiopaco. En la
68% con una especificidad del 67%22. Los ha- práctica, es el examen endoscópico del árbol
llazgos radiológicos se relacionan con el tiem- traqueobronquial el que confirma o descarta el
po transcurrido desde la aspiración del CE. diagnóstico definitivo (Fig. 2C).
Así, con frecuencia la radiografía de tórax es
normal en aquellos pacientes diagnosticados 7.1. Formas de diagnóstico inmediato
en las primeras 24 horas de la aspiración. Ante
una sospecha de CE en niños es útil disponer El paso del CE al interior del árbol tra-
de radiografías de tórax en inspiración y espi- queobronquial suele ocasionar, especialmen-

448
Cuerpos extraños traqueobronquiales

A B

C D

Figura 2. Radiografías posteroanterior y lateral (A y B) izquierda de tórax con cuerpo extraño metálico en
el eje bronquial derecho. Visión endoscópica (C) del bronquio intermediario. Gancho de cortina, metálico, ex-
traído con las pinzas dentadas del broncofibroscopio (D).

te en el niño, un cuadro asfíctico y tusígeno radiología son en definitiva buenos predic-


llamativo que obliga a una consulta médica tores de la presencia de CE, se pueden inter-
inmediata y el episodio se detecta sin tar- pretar como una infección bronquial y no
danza. Se ha publicado que la presencia de descartar el CE. En nuestra opinión, y la de
un episodio asfíctico, hipofonesis unilateral otros especialistas, siempre que se produzca
con enfisema obstructivo o el hallazgo de un un episodio de atragantamiento llamativo
CE radiopaco, tienen, cualquiera de ellos, en niños, aunque los síntomas disminuyan y
un alto valor diagnóstico en la sospecha de la exploración física y la radiografía no apor-
CE en niños, con un valor predictivo positi- ten datos significativos, es obligada la ex-
vo superior al 90%17. A pesar de estas consi- ploración endoscópica del árbol traqueo-
deraciones, en un estudio sobre 157 niños bronquial2,11,17.
con cuerpos extraños, 125 tenían alguno de Cuando la exploración se realiza de forma
estos signos o síntomas y tan sólo el 52% se precoz, el CE se suele visualizar con facilidad,
diagnosticó en las primeras 24 horas21. Es con mínimos signos de inflamación o edema
decir, ni la clínica, ni el examen físico o la en la mucosa bronquial. Si se desconoce el ob-

449
Procedimientos y terapéuticas

jeto aspirado, puede ser difícil identificar el 8. TRATAMIENTO


tipo de CE durante la exploración. La aspira-
ción bronquial de comprimidos de hierro sue- 8.1. Métodos no broncoscópicos
le manifestarse tan sólo como un engrosa-
miento de la mucosa de coloración amarillenta La maniobra de Hemlich consiste en la com-
(«herrumbrosis bronquial»). presión brusca subdiafragmática con la consi-
guiente fuerza expulsiva desde el pulmón ha-
7.2. Formas de diagnóstico tardío cia las vías aéreas superiores que a menudo es
suficiente para conseguir eliminar el objeto
En ocasiones el episodio de atragantamien- fuera de las vías respiratorias. Ocasionalmente
to secundario a la aspiración de un CE no es puede ser útil la fisioterapia27. En la práctica,
valorado correctamente por el enfermo, fami- cuando se sospecha un CE, si es posible, se
liares (si se trata de un niño) o el médico, y el suele recurrir con prontitud a la broncoscopia.
intervalo de tiempo que transcurre hasta el Sólo en raras ocasiones es necesaria la indica-
diagnóstico puede ser de meses o incluso años. ción de cirugía para extraer un CE. En general,
En estas circunstancias, la broncoscopia es se trata de objetos enclavados en la pared
también el método más eficaz en el diagnósti- bronquial o que han permanecido mucho
co de esta patología24-26. En nuestra experien- tiempo en el interior del bronquio, con gran
cia10, más del 25% de los cuerpos extraños tra- reacción inflamatoria que impide su extrac-
queobronquiales se diagnostican en un tiempo ción endoscópica9,10,21.
superior al mes de su aspiración.
8.2. Broncoscopia
7.3. Diagnóstico diferencial
La broncoscopia es la técnica de elección en
Con el paso del tiempo, el CE traqueo- el tratamiento de cuerpos extraños traqueo-
bronquial puede dar lugar a diversas situa- bronquiales (Fig. 2D)24-29.
ciones clínicas que obligan a un diagnóstico
diferencial con otras patologías respiratorias: 8.2.1. Momento de realizar la exploración

a) neumonía de repetición o infecciones bronquia- Raramente un CE presenta una situación


les crónicas: por retención de secreciones se- clínica grave y una urgencia broncológica in-
cundarias a la obstrucción que provoca el mediata10. Se trata de objetos de gran tamaño
propio CE o a los granulomas que puede for- o semillas de vegetales que pueden aumentar
mar la mucosa alrededor del mismo25,27; de volumen y causar una obstrucción traqueal
b) cuadros de broncoespasmo, mal cataloga- que obliga a su extracción urgente. En las res-
dos de asma difícil, rebelde al tratamiento tantes situaciones, la extracción debe realizar-
broncodilatador habitual, ya que el CE en el se con prontitud pero sin precipitación; en
adulto, a diferencia del niño, no suele obs- ocasiones es preferible posponer el intento de
truir completamente el bronquio; c) neopla- extracción endoscópica al momento en que se
sias bronquiales: el CE puede ser un hallazgo pueda disponer de los mejores recursos huma-
casual en una broncoscopia indicada por tos, nos y del instrumental adecuado. Cuando el
esputos hemoptoicos y/o hallazgos radiológi- CE está muy enclavado en la pared bronquial
cos sugestivos de neoplasia; durante la ex- con granulomas proximales que dificultan su
ploración pueden encontrarse granulomas movilización, se puede programar una nueva
sugestivos a la visión endoscópica de infil- broncoscopia en 24-48 h y administrar un tra-
tración neoplásica o de tumor benigno si no tamiento antibiótico y antiinflamatorio que
se visualiza el CE; en esta situación, la biop- facilitará su extracción posterior2.
sia suele ser negativa, lo que obliga a repetir
la broncoscopia y pensar en un CE oculto; 8.2.2. Instrumental

d) en la tos crónica, bronquiectasias localizadas, La elección entre el broncoscopio rígido y el


absceso pulmonar, se suele descartar la presen- broncofibroscopio (BF) depende fundamental-
cia de un CE. mente de la edad del paciente y, en menor gra-

450
Cuerpos extraños traqueobronquiales

TABLA II
Broncofibroscopio en la aspiración de cuerpos extraños

Ventajas Desventajas
Anestesia local Instrumental de pequeño tamaño
Instrumental variado para extraer Fácil fragmentación de cuerpos extraños
cuerpos extraños orgánicos
Acceso a bronquios periféricos Uso limitado en niños pequeños
Enfermos con lesiones cervicofaciales
Enfermos con ventilación mecánica y
tubo endotraqueal

do, de las características del CE. En las Tablas II de entrada este instrumento con la anestesia
y III se indican las ventajas e inconvenientes local habitual (en los más jóvenes puede ser
de cada tipo de broncoscopio. El broncoscopio necesaria una sedación consciente); si el BF
rígido es utilizado desde los inicios de la bron- fracasa, aprovechando la anestesia local o más
cología y es el instrumento de elección de mu- tarde con anestesia general, según la colabora-
chos autores, con resultados excelentes, entre ción del enfermo, se intenta la extracción con
el 95-99% en la extracción de cuerpos extra- el broncoscopio rígido. En los niños, si no es
ños tanto en niños como en adultos2,4,6,10,11,17. posible el empleo del BF con pinzas, es obli-
La experiencia ha demostrado la gran utili- gado el uso del broncoscopio rígido con anes-
dad del broncofibroscopio en esta patología, es- tesia general25,26.
pecialmente en la población adulta, con una
eficacia terapéutica entre el 60-95%8-10,23. A 8.2.3. Técnicas de extracción del cuerpo extraño

veces, se precisa de una segunda broncofi- Debido a que los cuerpos extraños pueden
broscopia para lograr extraer el CE. Hoy, el ser muy variados, plantean diferentes proble-
BF es el instrumento inicial a utilizar en la mas para su extracción endoscópica. Aquí se
sospecha de un CE del adulto9,26. Varios estu- señalan algunos puntos esenciales.
dios muestran que su uso se ha hecho más El calibre del broncoscopio debe ser el máxi-
frecuente y más eficaz tanto en el niño como mo utilizable según la edad del enfermo para
en el adulto2,6,8. poder usar los accesorios de mayor eficacia. El
En nuestro hospital, a partir de los 10 años, BF requiere su introducción por vía oral.
cuando ya es posible la introducción del BF Debe obtenerse una buena visión del CE para
de 4,9 mm y canal de 2 ó 2,2 mm, se utiliza plantear cómo asirlo. A veces, es conveniente

TABLA III
Broncoscopio rígido en la aspiración de cuerpos extraños

Ventajas Desventajas
Amplio acceso a región subglótica Necesidad de anestesia general
Correcta ventilación y oxigenación Limitado acceso a bronquios distales
durante la exploración Contraindicado en lesiones cervicales
Instrumental accesorio grande y fuerte Poca experiencia de los neumólogos jóvenes

451
Procedimientos y terapéuticas

Figura 3. Tipos de instrumental para la extracción de cuerpos extraños con el broncofibroscopio.

su movilización previa, con un catéter con ba- traqueobronquial para descartar la persisten-
lón o una pinza de biopsia que se hinchan o cia de fragmentos o de otros cuerpos extraños
abren por detrás del mismo. Se ha descrito el insospechados6,26.
empleo del láser para eliminar granulomas
proximales al CE y para la fragmentación de
cuerpos extraños óseos voluminosos26.
Para capturar el CE se pueden usar distin- BIBLIOGRAFÍA
tos accesorios (Fig. 3). En los cuerpos vegeta-
les se recomiendan pinzas romas para evitar su 1. Becker HD. Gustav Killian: A Biographical
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siempre en la broncofibroscopia, es necesario diatr Otorhinolaryngol 1983; 6:51-59.
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extraer conjuntamente el CE y el broncosco- bronchoscopy in the management of tracheo-
pio. Según la morfología del CE es preciso bronchial foreign bodies in children: the value of
orientarlo adecuadamente al pasar las cuerdas a combined approach with open tube bronchos-
vocales. A veces, el CE se «pierde» en vías copy. J Pediatr Surg 1984; 19:693-698.
aerodigestivas superiores; aunque el enfermo 7. Manto PC, Tuggle DW, Tunell WP. An appro-
pueda expulsarlo espontáneamente, es útil te- priate negative bronchoscopy rate in suspected
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452
Cuerpos extraños traqueobronquiales

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453
Sección II
24

Toracoscopia.
Mediastinoscopia.
Mediastinotomía
José Luis Martín de Nicolás y Serrahima

1. TORACOSCOPIA explorar la cavidad pleural, su contenido y am-


bas hojas pleurales. Su indicación fundamental
La toracoscopia (TS), introducida a princi- se basaba en el diagnóstico de los derrames
pios del siglo XX por Jacobeus1, fue utilizada pleurales no filiados, obteniendo bajo visión
inicialmente para el diagnóstico de los derra- directa muestras de la pleura en distintas loca-
mes pleurales y como tratamiento por colapso- lizaciones o de lesiones pleurales claramente
terapia de la tuberculosis pulmonar. Se trata de tumorales. Ésta era la mayor ventaja respecto
la exploración endoscópica de la cavidad pleu- de técnicas ciegas como la biopsia pleural, en
ral, y consiste en la introducción de una óptica, la que la rentabilidad se veía en clara desven-
con fuente de luz incorporada, a través de un taja respecto a la TS clásica.
espacio intercostal. El toracoscopio debe intro- En la actualidad la TSVA ha mejorado su
ducirse en una cavidad pleural preexistente, capacidad de diagnóstico al ofrecer mayor ca-
derrame pleural o cámara aérea, o bien inducir pacidad de visión y de definición de las estruc-
un neumotórax que provoque el colapso pul- turas exploradas4. Entre otras razones porque
monar de la cavidad torácica a explorar2. Con permite la visión de varios exploradores a la
el instrumental adecuado, se procede a la ex- vez a través del monitor de video. El desarro-
tracción de muestras biópsicas adecuadas, ya llo de instrumental específico ha ampliado
sean pleurales, pulmonares o tumorales. también las opciones al permitir manejar con
La incorporación de diferentes sistemas óp- mayor seguridad los tejidos a biopsiar. Ello ha
ticos y de imagen ha influido de forma espec- llevado a incorporar nuevos objetivos diagnós-
tacular en el desarrollo de la técnica, de tal ticos que incluyen además de la pleura, el pul-
forma que en la actualidad se practica con tres món y determinada patología del mediastino
objetivos diferentes: diagnóstico, pronóstico y (Tabla I).
terapéutico3.
1.1.1. Derrame pleural no filiado

1.1. Indicaciones diagnósticas El derrame pleural no filiado sigue siendo la


indicación fundamental, sin duda por el volu-
Hasta la incorporación de la toracoscopia men de pacientes que acuden con esta patolo-
video-asistida (TSVA), la técnica se limitaba a gía. Los resultados que con la TS clásica se si-

455
Procedimientos y terapéuticas

1.1.2. Patología pulmonar


TABLA I Tres son las opciones diagnósticas que la
Indicaciones de la toracoscopia TSVA ofrece a la patología pulmonar: patolo-
gía intersticial, procesos agudos y nódulos
Diagnósticas pulmonares. En los tres supuestos se ha incor-
Patología pleural porado la posibilidad de proceder a biopsias
Derrame pleural de parénquima pulmonar bajo resección con
Tumoraciones pleurales endograpadoras, que obtienen muestras de
Patología pulmonar
alta calidad con la ventaja de poder seleccio-
Enfermedad intersticial crónica
Enfermedad aguda nar, a través de una vía de entrada mínima,
Nódulos pulmonares distintas zonas del pulmón y alcanzar un ma-
Patología mediastínica yor rendimiento diagnóstico. Es imprescindi-
Tumores ble que la situación funcional respiratoria del
Ganglios linfáticos paciente permita la realización de una aneste-
sia general, dado que la TSVA va a precisar de
Pronósticas ella y de la ventilación unipulmonar, con el
Carcinoma bronquial fin de poder colapsar el pulmón sobre el que
Derrame pleural maligno se va a trabajar7. Ello implica, igualmente, la
Estadificación ganglionar mediastínica necesidad de poder inducir una cámara pleural
(N: regiones 3, 5, 6, 7, 8 y 9) suficiente para la introducción del instrumen-
Evaluación de la extensión tumoral local
tal. Es decir, la presencia de sínfisis pleural fir-
Terapéuticas me es una contraindicación a la técnica, que
Pleurodesis química debería ser sustituida en estos casos por la mi-
Empiema pleural nitoracotomía.
Hemotórax coagulado En cuanto a los nódulos pulmonares, la di-
Neumotórax espontáneo ficultad mayor de la TSVA radica en su locali-
Simpatectomía torácica zación. La exploración no permite la palpación
Nódulos pulmonares del pulmón y por tanto el nódulo debe ser vi-
Resecciones pulmonares sible bien por su ubicación subpleural o por
Patología esofágica ofrecer un relieve, o una retracción, fácilmente
Quistes y tumores mediastínicos detectable en la superficie del parénquima. Si
Timectomía
se dan estas circunstancias, las posibilidades
Ventana pericárdica
diagnósticas son muy altas y en determinado
número de casos se puede evitar la toracoto-
mía, procediendo a la resección del nódulo
tuaban en torno al 80% de rendimiento, con la con carácter terapéutico cuando es benigno.
TSVA alcanzan e incluso superan el 90%. La En las lesiones malignas, si el paciente no to-
exploración, indicada con esta finalidad, puede lera funcionalmente más que una resección
ser practicada con anestesia local al no ser preci- económica, el procedimiento se puede com-
sa la inducción de un neumotórax, por existir pletar con la misma técnica. Cuando sea preci-
una cámara de exudado. No obstante, el pa- sa una resección más amplia, la TSVA puede
ciente debe ser protegido con un cierto grado reconvertirse en toracotomía abierta para
de sedación anestésica que permita una mani- completar el tratamiento.
pulación adecuada y la obtención de muestras
de distintas localizaciones, que garanticen la 1.1.3. Patología mediastínica

consecución de un diagnóstico histológico. En En la patología del mediastino anterior las


este sentido, es obligatorio obtener biopsias de indicaciones son más limitadas al disponer de
varias zonas de la pleura parietal, visceral, así la mediastinoscopia (MS) y de la mediastino-
como de la mediastínica y diafragmática. El tomía (MT), que siguen siendo las mejores
rendimiento de la técnica mejora con el incre- técnicas para su diagnóstico. No obstante, en
mento de muestras extraídas5,6. circunstancias en las que la MT o la MS no

456
Toracoscopia. Mediastinoscopia. Mediastinotomía

puedan llevarse a cabo por dificultades técni- uso, el resultado global es ventajoso para la
cas o cirugía previa sobre la región cervical o TSVA, en ausencia de complicaciones11.
mediastínica, el acceso al mediastino a través Existen algunas indicaciones aceptadas de
de la cavidad pleural se ha demostrado clara- forma global, como son el neumotórax idiopá-
mente posible por medio de la TSVA. tico juvenil, la simpatectomía torácica y oca-
sionalmente la ventana pericárdica12.
1.2. Indicaciones pronósticas Otro grupo de patología puede ser tratado
a través de TSVA pero su indicación ya no es
El despistaje de un derrame pleural malig- tan precisa, requiriendo condiciones muy fa-
no en un paciente con carcinoma broncogéni- vorables para su realización, que deben ser
co (CB) no resuelto por otros métodos, es la evaluadas de forma individualizada. A nivel
indicación principal. de la cavidad pleural existe indicación para el
Con el desarrollo de la técnica se ha incorpo- desbridamiento de tabiques en empiemas y
rado la posibilidad de su aplicación como pro- como tratamiento del hemotórax coagula-
cedimiento pronóstico en la estadificación del do13. Otra indicación básicamente aceptada
N mediastínico de aquellos ganglios no asequi- es la patología del mediastino, fundamental-
bles a la MS ni a la MT8. Existen varios grupos mente quistes y tumores neurogénicos de la
ganglionares, los retrocarinales, los paraesofági- gotiera paravertebral. Finalmente, tanto las
cos y los del ligamento pulmonar a los que la resecciones pulmonares por CB como las eso-
TSVA tiene acceso con relativa facilidad, sobre faguectomías, se encuentran entre lo que po-
todo a los dos últimos. Cuando se trata de tu- dríamos llamar indicaciones controvertidas;
mores pulmonares izquierdos, la TSVA puede si bien es cierto que técnicamente son posi-
sustituir a la MT en la exploración de las regio- bles, la idoneidad de las mismas es muy cues-
nes 5 y 6 a las que tiene acceso con facilidad. La tionable desde una perspectiva oncológica14.
posibilidad de servir como elemento evaluador En muchos de estos procedimientos ya no se
de la situación del T, ha abierto nuevas posibi- estaría hablando de TSVA sino de lo que se
lidades a la técnica. En pacientes bien seleccio- denomina cirugía torácica video-asistida
nados en los que sea imprescindible garantizar (VATS), que requiere la ampliación de la vía
su resecabilidad, la TSVA puede aportar infor- de entrada al tórax para poder manipular
mación sobre la progresión del tumor al me- parcialmente en su interior, bien con instru-
diastino, hilio vascular, pericardio, esófago e in- mental de cirugía abierta o con las propias
cluso a la pared torácica, donde un elemento manos del cirujano.
importante a considerar es el despistaje de afec-
tación vertebral9. 1.4. Contraindicaciones

1.3. Indicaciones terapéuticas Las contraindicaciones de tipo general in-


cluyen alteraciones de la coagulación, arrit-
En los últimos años hemos asistido a un mias, infarto de miocardio en los tres meses
aumento importante de los trabajos publicados anteriores y pruebas funcionales respiratorias
sobre las posibilidades terapéuticas de la TSVA, que no permitan la ventilación unipulmonar
y parece claro que cualquier tipo de patología durante el acto anestésico. La toracoscopia o
torácica puede ser tratado por esta técnica. El toracotomía previa es una contraindicación re-
problema radica en la idoneidad de la misma y lativa. La neumonectomía contralateral, la
en las ventajas que puede reportar sobre la ciru- ausencia de cámara pleural o la imposibilidad
gía abierta. Parece demostrado que los benefi- de inducir un neumotórax son contraindica-
cios residen fundamentalmente en una dismi- ciones absolutas de carácter local.
nución del dolor postoperatorio y de las
infecciones a nivel de las heridas quirúrgicas10. 1.5. Complicaciones
Por otra parte, la estancia postoperatoria se
acorta y aunque el coste del instrumental nece- Las complicaciones son poco frecuentes
sario es alto, al ser habitualmente de un solo cuando la técnica se realiza de forma correc-

457
Procedimientos y terapéuticas

ta. El empiema y las cámaras pleurales resi-


duales son habituales cuando la paquipleu- TABLA II
ritis visceral impide una correcta reexpan- Indicaciones de la mediastinoscopia
sión pulmonar. En estas situaciones la
solución final puede acabar siendo la tora- Pronósticas
costomía cerrada bajo tubo, conectado a una Estadificación ganglionar mediastínica
bolsa de drenaje. La hemorragia es poco fre- (N: regiones 2, 3, 4, 5, 6, 7)
cuente y está habitualmente relacionada con Valoración del tumor hiliar (T)
la lesión de un vaso intercostal en alguna de
Diagnósticas
las vías de entrada cuando la técnica se reali- Procesos linfoproliferativos del mediastino
za con intención diagnóstica. Cuando se in- Tuberculosis
dica para tratamiento de una lesión pulmo- Sarcoidosis
nar o mediastínica, el sangrado suele estar Silicosis
en relación con la dificultad de control o la Linfomas
lesión de algún vaso de mayor importancia, Tumores del mediastino anterior
siendo preciso, en ocasiones, reconvertir la Síndrome de vena cava superior
técnica a cirugía abierta. Las fugas aéreas
persistentes se relacionan con la lesión del
parénquima pulmonar o con una incorrecta
estanqueidad de las suturas mecánicas. El 2.1. Técnica
enfisema subcutáneo se presenta cuando el
cierre de las vías de entrada no es suficiente- Con el paciente en decúbito supino y en hi-
mente hermético. perextensión cervical, se realiza una incisión
transversa de unos 3 cm a nivel del yugulum
esternal. Por disección roma se progresa en la
2. MEDIASTINOSCOPIA línea media cervical hasta alcanzar la cara an-
terior de la tráquea. Se secciona la fascia pre-
La mediastinoscopia fue introducida por traqueal, se introduce el dedo en dirección al
Carlens en 195915 y concebida originalmente mediastino. Apoyándose sobre la cara anterior
como una técnica pronóstica. Su propuesta se de la tráquea se diseca hasta la raíz de ambos
basaba en la necesidad de explorar una región, bronquios principales para facilitar la intro-
rica en linfáticos, de la que eran tributarios, de ducción del mediastinoscopio. Se exploran las
acuerdo con los estudios de Rouvière, los pro- regiones accesibles y con la ayuda de un aspi-
cesos pulmonares y por lógica el carcinoma rador rígido de punta roma, se abre y dislacera
broncogénico. Comprobó que la región en la el tejido graso mediastínico en cuyo interior
que se sitúan los ganglios linfáticos del me- se encuentran los ganglios linfáticos. Expues-
diastino es prácticamente avascular y que la tos a la visión del explorador y asegurándose
obtención de muestras se podía realizar sin de que no es otra estructura mediastínica, se
grandes riesgos. A partir de estas observacio- obtienen muestras de los mismos por medio
nes propuso: «un procedimiento más simple de una pinza de biopsia articulada. Esta opera-
que la toracotomía, con objeto de determinar ción se repite en cada una de las regiones que
hasta qué punto el ensanchamiento mediastí- se deben explorar. Tras comprobar la ausencia
nico superior se debía a las metástasis ganglio- de sangrado, se extrae el mediastinoscopio y se
nares de un CB». cierra la incisión cervical.
La MS nos va a permitir visualizar una re-
gión anatómica precisa, la que Sarrazin deno- 2.2. Indicaciones pronósticas
mina «mediastino axial». Se encuentra locali-
zada entre la pared anterior de la tráquea por La MS puede ofrecernos información sobre
detrás, la aorta y los troncos supraaórticos por el estado de los ganglios del mediastino supe-
delante y las pleuras mediastínicas lateral- rior, lo que permite valorar la situación del N
mente (Tabla II). mediastínico en el CB, ya que tiene acceso

458
Toracoscopia. Mediastinoscopia. Mediastinotomía

tanto a los paratraqueales homolaterales como tías positivas en la TAC, CB tipo ACP estadio I,
a los contralaterales y subcarínicos. Es decir, la T3 con afectación de pared, T3 hiliar, síndrome
MS contribuye a determinar si el paciente pre- constitucional y otras situaciones especiales. Los
senta afectación nodal N2 y/o N3. También resultados han sido variables, oscilando el rendi-
permite establecer el grado de afectación gan- miento entre un 25% y un 34% en términos
glionar, diferenciando entre lesión intranodal globales cuando la exploración se realiza de for-
o extracapsular así como la extensión de la ma sistemática16. Estos resultados indican que al
misma a más de un nivel o estación. Final- menos un paciente de cada cuatro puede ser ex-
mente, en un número no despreciable de ca- cluido del tratamiento quirúrgico, incluso pre-
sos, la MS obtiene muestras directas del tu- sentando una buena situación clínica y una razo-
mor en su progresión hacia el mediastino16. nable posibilidad de resección oncológica.
La MS es el procedimiento con mayor grado La existencia de afectación mediastínica
de especificidad para la evaluación del N me- contralateral, N3 demostrado histológica-
diastínico prequirúrgico en el CB. Sin embar- mente, excluye de forma definitiva la posibili-
go, su realización no se indica con los mismos dad de una terapéutica quirúrgica. Cuando la
criterios. Se puede indicar de rutina, como pro- infiltración ganglionar homolateral y/o subca-
cedimiento de estadificación clínica en todos rínica sobrepasa la cápsula el planteamiento es
los pacientes con CB que reúnan todos los crite- similar al anterior dado que esta circunstancia
rios de resecabilidad funcional y oncológica, o representa progresión del tumor hacia el teji-
bien de forma selectiva en aquellos pacientes en do mediastínico. Finalmente, cuando los gan-
los que la tomografía axial computarizada glios homolaterales muestran afectación
(TAC) haya demostrado presencia de ganglios intranodal, la tendencia actual es proceder a
mediastínicos, mayores de 1 cm de diámetro quimioterapia neoadyuvante, con la finalidad
menor, en los territorios asequibles a la técnica. de proceder a una nueva evaluación de los pa-
La incorporación de la TAC a la práctica clínica cientes al término de la misma, rescatando
habitual permitió la realización de trabajos para tratamiento quirúrgico aquellos en los
comparativos que intentaron aclarar si la MS que se haya demostrado la respuesta parcial o
era necesaria en ausencia adenopatías visibles total de la T y de la N20. Este último hecho no
en el mediastino. La variabilidad de los resulta- tiene en la actualidad una respuesta definitiva
dos ha sido amplia, recogiéndose especificida- dado que no existe seguridad de si el mejor
des para la TAC que oscilan entre un 46% y un tratamiento local para este tipo de pacientes,
90%17-19. Esta vía no ha permitido la unifica- es la extirpación quirúrgica o la radioterapia.
ción de criterios, entre otras razones porque la Otro problema añadido es la forma de reesta-
TAC informa de la existencia de ganglios linfá- dificar a este grupo de pacientes: se ha pro-
ticos aumentados de tamaño, pero no lo hace puesto la realización de una remediastinosco-
respecto de la razón que condiciona dicho pia previa a la decisión terapéutica, de tal
aumento. Si se confirma que la supervivencia a forma que los que resultasen nuevamente po-
largo plazo es similar en los pacientes operados sitivos quedarían excluidos de la cirugía21.
con TAC negativa, que en los intervenidos con La tomografía por emisión de positrones
MS negativa, la exploración mediastínica no (PET) ha demostrado una alta sensibilidad,
tendría justificación de forma rutinaria. supera el 90% en la detección del N mediastí-
Una tercera indicación seguiría los mismos nico, pero tiene el inconveniente de su menor
criterios de selección, incorporando los pa- especificidad, alrededor del 80%, y de su difi-
cientes con peor pronóstico, ya sea por las ca- cultad para situar adecuadamente la afecta-
racterísticas de la T (afectación de la pared ción hiliar22. No existe un consenso definido
torácica, localización hiliar), comorbilidad sobre su aplicación a la práctica clínica.
asociada importante o tipo histológico (ade-
nocarcinomas, CB de células grandes o CB de 2.3. Indicaciones diagnósticas
células pequeñas).
Las indicaciones no cuestionadas de la MS El mediastino es una región en la que asien-
pronóstica en el CB son las siguientes: adenopa- tan procesos patológicos de gran variedad clíni-

459
Procedimientos y terapéuticas

ca y que por su distribución pueden ser de desa- lidad directa atribuible a la MS puede consi-
rrollo local o manifestación de una enfermedad derarse prácticamente nula. En nuestra expe-
sistémica. Cuando no es posible su diagnóstico riencia se sitúa en el 0,1%, similar a la aporta-
por métodos bioquímicos o citológicos es preci- da por otros autores25,26. La complicación más
so acudir a la obtención de muestras de tejido grave es la lesión de alguno de los vasos del
por procedimientos más o menos invasivos. mediastino. Si la exploración está bien indica-
Con independencia de la indicación pronós- da y se realiza con minuciosidad, el riesgo es
tica, la MS está indicada como procedimiento realmente bajo. Las series de diferentes auto-
diagnóstico en todas aquellas enfermedades res reflejan cifras del 0,1%, con la particulari-
pulmonares, mediastínicas o sistémicas, que dad de que prácticamente siempre la hemorra-
cursan con adenomegalias de dicha localiza- gia puede ser controlada por maniobras locales
ción y que no han sido diagnosticadas por pro- o tras la realización de una toracotomía o es-
cedimientos menos agresivos. El rendimiento ternotomía inmediata.
de la MS diagnóstica es muy alto, alcanzando La afectación del nervio recurrente izquier-
el 90% cuando la patología es puramente me- do se presenta en alrededor del 1% de las ex-
diastínica y entre un 40 y un 50% en procesos ploraciones y se manifiesta por alteraciones en
de otra estirpe23. la voz que van desde pequeñas disfonías a la
Mención aparte precisa una situación especial presencia de afonía franca; un porcentaje alto
como es el síndrome de la vena cava superior. de ellas son recuperables a medio plazo. La in-
Estos pacientes desarrollan una importante cir- fección local de la herida cervical, al ser una
culación colateral que es visible en la pared an- cirugía limpia y de corta duración, es baja, in-
terior del tórax y en la región cervical. Este he- ferior al 1%. La mediastinitis, que se mani-
cho se podría traducir en un mayor riesgo de fiesta en cifras inferiores al 0,2%, es una com-
sangrado durante la exploración mediastínica. plicación grave, que obliga a tratamiento
La experiencia ha demostrado que realizando quirúrgico urgente. El neumotórax es poco
una hemostasia meticulosa en la región cervical, frecuente, en torno al 0,01%, y como no suele
una vez que se alcanza el canal pretraqueal, el haber lesión pulmonar, se manifiesta como cá-
peligro de complicación hemorrágica disminu- maras aéreas marginales que rara vez precisan
ye de forma importante, por lo que no sólo no es tratamiento activo. La posibilidad de una per-
una contraindicación sino que es una de las in- foración esofágica es muy remota, el 0,03%,
dicaciones incuestionables de la técnica24. dado que en la región que se va a explorar, el
esófago se encuentra localizado por detrás de
2.4. Contraindicaciones la tráquea; no obstante, en situaciones de alte-
ración anatómica, puede existir la posibilidad
Como toda técnica quirúrgica tiene sus li- de lesionarlo, siendo una complicación severa,
mitaciones. Entre las primeras cabe destacar la que puede obligar a su extirpación quirúrgica.
presencia de traqueotomía, por el alto riesgo En definitiva, podemos concluir que la MS
de infección secundaria de la herida y desarro- es una técnica de gran rendimiento, tanto des-
llo de una mediastinitis. Del mismo modo, de el punto de vista diagnóstico como del pro-
cuando ha existido previamente cirugía en la nóstico, y con una baja tasa de morbimortali-
región cervical o mediastínica la posibilidad dad, lo que la hace ser una exploración de gran
de realizar la técnica con garantía de éxito se valor en servicios especializados.
ve muy reducida, fundamentalmente por la
dificultad de proceder a una disección amplia
y sin riesgos en un territorio afecto de fibrosis 3. MEDIASTINOTOMÍA
cicatricial.
En 1966, McNeil y Chamberlain27 por un
2.5. Complicaciones lado, y Stemmer et al. por otro28, describieron
la mediastinotomía paraesternal (MT) como
Las complicaciones son escasas y de poca re- una nueva técnica que permite el acceso al
levancia en la mayoría de los casos. La morta- mediastino por vía anterior. Con anestesia ge-

460
Toracoscopia. Mediastinoscopia. Mediastinotomía

neral y el paciente en decúbito supino, se rea- asequible, pudiendo confirmar la existencia de


liza una incisión paraesternal, de unos cinco crecimiento o infiltración tumoral a nivel del
centímetros en la proyección del segundo o hilio vascular, del pericardio o del propio me-
tercer cartílago costal. Tras una disección de diastino. En ocasiones, es preciso proceder a la
las fibras correspondientes al músculo pectoral apertura de la pleura para obtener una mejor
se deja al descubierto el cartílago selecciona- visualización y valoración de las estructuras
do, que se reseca subpericóndricamente. Se ac- hiliares, siempre que no existan adherencias
cede al mediastino anterior sin necesidad de entre las dos hojas pleurales en dicha localiza-
abrir la pleura, y teniendo especial cuidado de ción, transformándose en lo que se ha venido
no lesionar la arteria mamaria interna o proce- en llamar «hilioscopia».
diendo a su ligadura cuando interfiere en el
trayecto de la exploración. Por disección digi- 3.2. Indicaciones diagnósticas
tal se progresa hacia la ventana aortopulmo-
nar, introduciendo a continuación el mediasti- El mediastino anterior es asiento de distin-
noscopio y utilizando el mismo equipamiento tos procesos tumorales y quísticos en los que,
instrumental de la MS transcervical. en la mayoría de las ocasiones, es aconsejable
disponer de un diagnóstico histológico que
3.1. Indicaciones pronósticas permita una correcta indicación terapéutica.
Varios de los procesos que se desarrollan en
El planteamiento de la mediastinotomía esta localización no precisan, e incluso no es
(MT) pronóstica no varía del que se ha expues- aconsejable, un tratamiento quirúrgico, que
to en el apartado anterior para la MS; todos los además tiene que realizarse a través de gran-
comentarios realizados en el apartado de la MS des incisiones, con su correspondiente morbi-
son trasladables a la MT en relación con su in- mortalidad. Por tanto, la indicación de la MT
dicación como procedimiento pronóstico en el viene dada por la necesidad de obtener mues-
CB. El CB localizado en el lóbulo superior iz- tras de calidad suficiente para que el patólogo
quierdo tiene un drenaje linfático complemen- pueda llegar a un diagnóstico definitivo. En
tario al puramente hiliar y mediastínico. Con los tumores de esta localización, la PAAF
alguna frecuencia metastatiza en los ganglios bajo control radiológico suele dar informa-
preaórticos y de la ventana aorto-pulmonar, es ción aproximada en cuanto a la presencia y
decir, en las regiones 5 y 6 de la nomenclatura calidad de su celularidad, pero no suele ser
habitual. Estas dos regiones son fácilmente ac- suficiente para el diagnóstico histológico
cesibles a través de una MT paraesternal iz- preciso30.
quierda, lo que permite rescatar un porcentaje La disponibilidad actual de técnicas de
de casos, 19,5% en nuestra experiencia, en los imagen, TAC y resonancia magnética, que
que la confirmación de metástasis ganglionares permiten diferenciar las lesiones quísticas de
contraindica, igualmente que en el caso de la las tumorales, hace posible la selección de los
MS, la resección quirúrgica como procedimien- casos en los que se debe realizar la MT. En
to terapéutico inicial. En 1987, Ginsberg pro- principio, sería correcta su realización en to-
puso una vía alternativa que denominó medias- dos los procesos expansivos del mediastino an-
tinoscopia cervical extendida29. A través de la terior que no tengan características quísticas.
misma incisión que la MS se lleva a cabo una El resto de los tumores de esta localización son
disección retroesternal y posterior a la vena in- susceptibles de la exploración mediastínica
nominada para localizar el origen del tronco ar- anterior encaminada a la obtención de mues-
terial braquiocefálico derecho y de la carótida tras adecuadas para su estudio histológico. No
izquierda; se progresa la disección entre ambas obstante, conviene hacer algunas matizacio-
accediendo a la región prevascular y de la ven- nes. Las características clínicas, la edad, la for-
tana aortopulmonar. ma de presentación y la información radioló-
La MT aporta, con más frecuencia que la gica, deben ser tenidas en consideración antes
MS, información añadida sobre la situación de tomar la decisión de realizar la MT. Si la
tumoral. La exploración del hilio pulmonar es sospecha clínica de que el proceso tumoral tie-

461
Procedimientos y terapéuticas

ne indicación quirúrgica es muy alta, se puede 10. Landreneau R, Hazelrigg S, Mack M, et al. Pos-
prescindir de la técnica y acceder directamen- toperative pain-related morbidity: video-assis-
te a la cirugía. Del mismo modo, cuando la ted thoracic surgery versus thoracotomy. Ann
Thorac Surg 1993; 56:1285-1289.
patología mediastínica sea sugerente de un 11. Hazelrigg SR, Nunchuck SK, Landreneau RJ, et
proceso expansivo susceptible de tratamiento al. Cost analysis for thoracoscopy: thoracoscopic
quimio o radioterápico, la indicación de la wedge resection. Ann Thorac Surg 1993; 56:
MT será incuestionable. Queda un grupo de 633-635.
pacientes en los que el diagnóstico clínico 12. Mack M, Landreneau RJ, Hazelrigg SR, et al.
puede resultar difícil, que deberán ser analiza- Video thoracoscopic management of benign and
malignant pericardial effusions. Chest 1993;
dos de forma individualizada, si bien parece 103(Suppl 4): 390S-393S.
razonable que, ante la duda, se proceda a reali- 13. Smith RS, Fry WR, Tsoi EK, et al. Preliminary
zar la exploración. report on videothoracoscopy in the evaluation
Su rendimiento diagnóstico es muy alto, al- and treatment of thoracic injury. Am J Surg
rededor del 90%, y su morbilidad muy baja y 1993; 166:690-693.
de escasa importancia. Las complicaciones 14. Kirby TJ, Mack MJ, Landreneau RJ. Initial ex-
más frecuentes son la infección local y la he- perience with video-assisted thoracoscopic lobec-
tomy. Ann Thorac Surg 1993; 56:1248-1253.
morragia del propio lecho tumoral, circuns- 15. Carlens E. Mediastinoscopy: A method for ins-
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462
Toracoscopia. Mediastinoscopia. Mediastinotomía

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463
Sección II
25

Técnicas en cirugía
torácica
Guillermo Ramos Seisdedos

1. INTRODUCCIÓN bles para comprender la repercusión y las con-


secuencias de la cirugía que se propone y esta-
Conocimientos, actitudes y destrezas con- blecer indicaciones juiciosas.
forman la práctica médica. Mientras los cono- En resumen, la técnica de hoy –que integra
cimientos permiten comprender y las actitu- conocimientos y experiencias– ha dado solidez
des dejan su huella en el ejercicio profesional, al cómo hacer esencial, fraguándolo en el
las destrezas sustentan el cómo hacer –la téc- cuándo hacer y por qué. No olvidemos, sin
nica–, cuestión básica en el campo propio de embargo, que los recursos, amplios o escasos,
la cirugía. de mayor o menor calidad, son siempre limi-
Aunque la habilidad parece hoy devaluada, tados. Ello significa que no se puede realizar
sigue siendo elemento esencial de la actividad todo lo que es técnicamente factible. La eva-
quirúrgica. Como lo fue en sus comienzos y luación socioeconómica ha entrado, de este
como lo era a finales del siglo XIX, cuando modo, en la asistencia médica ordinaria. Y es
Lawson Tait proponía que el aprendiz de ciru- éste el marco donde se debaten la eficiencia, la
jano pasara muchas horas en el taller del car- equidad y la ética, cuestiones sustanciales
pintero, para aprender «a usar la sierra, el cin- también en la práctica quirúrgica.
cel y el cepillo»1. En este mismo sentido se
expresaba Gross hace más de tres décadas,
cuando señalaba como objetivo quirúrgico 2. PRINCIPIOS DE LA CIRUGÍA
primordial la eficacia desde el punto de vista TORÁCICA
técnico, y refería su deseo de que la habilidad
en la mesa de operaciones no pasara a un se- 2.1. Generalidades
gundo plano ante los progresos de la investi-
gación. La cirugía torácica utiliza los principios
Ahora bien, ser un técnico quirúrgico hábil técnicos generales de la cirugía, surgidos poco
y bien entrenado no basta. Para llevar a cabo a poco de la experiencia común a través de éxi-
una cirugía segura y de verdadera calidad, es tos y fracasos. La disección según los planos de
necesario asimismo tener conocimientos fisio- clivaje, la ligadura separada de los vasos, el
patológicos extensos y profundos, indispensa- respeto a la irrigación e inervación de los teji-

465
Procedimientos y terapéuticas

dos restantes, la preparación cuidadosa de los halado ha supuesto un cambio profundo en la


pacientes operados y la perfecta vigilancia conducta anestésica, al facilitar la adaptación
postoperatoria son las bases de una cirugía, en rápida de los parámetros ventilatorios durante
la que el cuidado de detalles aparentemente la VUP y el abandono de actitudes rutinarias
pequeños adquiere, con frecuencia, una impor- como la ventilación con oxígeno puro.
tancia vital. La puesta a punto de sondas de Swan-Ganz
que proporcionan medidas continuas de pre-
2.1.1. Algunos aspectos anestésicos sión, de gasto cardiaco, de fracción de eyec-
La anestesia es aquí un verdadero reto. Lo ción ventricular derecha y de saturación de
subrayan la necesidad frecuente de ventilación oxígeno en la sangre venosa mezclada (SvO2)
unipulmonar (VUP) durante el acto operato- merece ser propuesta, de forma menos limita-
rio, la exéresis pulmonar obligada en muchas da, en las situaciones de riesgo. La ecografía
ocasiones y el que buen número de enfermos transesofágica, con las informaciones anatómi-
tenga alguna tara respiratoria previa. cas y funcionales que proporciona, en particu-
lar con la posibilidad de medida continua del
2.1.1.1. Decúbito lateral y ventilación uni- gasto cardiaco, ocupa también un lugar cada
pulmonar. En cirugía torácica una mayoría de vez más importante en la monitorización per-
intervenciones se realiza en decúbito lateral; operatoria.
postura ·que tiene claros efectos
· sobre la venti-
lación (V) y la perfusión (Q). Cuando el indivi- 2.1.1.3. Intubación traqueal y extubación pre-
duo a operar es ventilado con presión positiva, coz. Muchas de las intervenciones torácicas
la mayor parte de la ventilación se dirige al pul- son practicadas bajo ventilación selectiva, con
món proclive, y la perfusión, por efecto gravita- el uso de un bloqueador bronquial, intubando
torio, al declive2,3. La
· ·VUP aumenta el desequi- el bronquio principal opuesto con ayuda de un
librio del índice V/Q, ya que se produce un fibroscopio, o mediante intubación traqueo-
cortocircuito derecha-izquierda a través del bronquial con tubo de doble luz. Este último
pulmón no ventilado. Esto supone un aumento método es, en la práctica, el estándar de venti-
de la diferencia alveolo-arterial de oxígeno (A- lación selectiva durante la anestesia en cirugía
aPO2), mientras el gradiente de CO2 permanece torácica. Se trata de: 1) asegurar una buena
inmodificado2. La vasoconstricción pulmonar oxigenación tisular peroperatoria; 2) proteger
hipóxica (VPH) puesta en marcha cuando se el pulmón declive de posibles secreciones san-
colapsa un pulmón, limita el shunt esperado, al grantes o purulentas procedentes del pulmón
derivar el flujo sanguíneo (FS) desde zonas mal operado, y 3) en la medida de lo posible, faci-
ventiladas hacia otras bien ventiladas3. litar la operación sobre un pulmón proclive,
En todo caso, dado que la VUP puede ser inmóvil, no ventilado2.
causa de hipoxemia, es importante que la ven- Los criterios habituales que permiten la ex-
tilación del pulmón declive sea óptima. Pará- tubación tras la cirugía son simples. Paciente
metros ideales a manejar pueden ser: FIO2 de bien despierto, con facultades mentales intac-
0,8-0,9, volumen corriente de 10 ml/kg, fre- tas y sin problema neurológico alguno; circu-
cuencia respiratoria ajustada para una PaCO2 lación estable; ventilación e intercambio de
de unos 40 mmHg, y PEEP inferior a 5 cmH2O gases razonables. Para una extubación oportu-
(a fin de no incrementar las resistencias vascu- na hay que cumplir esos criterios; en condicio-
lares)4. nes ideales, apenas termine la intervención
quirúrgica y no horas después.
2.1.1.2. Monitorización. La monitorización
en el quirófano depende de las características 2.1.1.4. Acceso venoso, reemplazamiento de
del paciente y de la intervención a realizar. A volumen, transfusiones. Es primordial tener
mayor riesgo, mayor monitorización es nece- canalizada una vía central, preferiblemente
saria2. El uso de monitores capaces de la medi- del lado de la toracotomía. El aporte de líqui-
da continua percutánea de la saturación de dos, en principio, debe ser restringido en los
oxígeno (SpO2) y de la medición del CO2 ex- pacientes sometidos a resecciones pulmonares.

466
Técnicas en cirugía torácica

«La fluidoterapia consistirá en el manteni- drenaje representa una eventual puerta de en-
miento de las necesidades básicas (2 ml/kg/h) trada a la infección, es preciso considerar ese
y la reposición de las pérdidas sanguíneas», riesgo y contraponerlo a la necesidad real de
preferiblemente con coloides2. Las pérdidas de prolongar el drenaje.
sangre inferiores al 20% del volumen sanguí-
neo pueden ser reemplazadas con fluidos no 2.1.3. Biomateriales en cirugía torácica

sanguíneos, incluso con un razonable margen El diseño de los biomateriales no es algo


de error en la estimación de la pérdida o el re- nuevo. Desde siempre, el hombre ha concebi-
emplazamiento4; salvo en la cirugía infantil. do y fabricado materiales cuyas propiedades
(mecánicas, ópticas, electrónicas, magnéticas
2.1.1.5. Evaluación preoperatoria. Siendo la o biológicas) se adaptaran mejor a sus fines.
cirugía torácica un acto médico no exento de Muchos de ellos, no diseñados para la clínica,
riesgo, es necesaria una detallada valoración se incorporaron a la práctica médica para solu-
previa. Los objetivos que se pretenden son va- cionar problemas concretos. Varias familias de
rios: 1) evaluar la repercusión de la enfermedad esos materiales se utilizan hoy en cirugía torá-
motivo de la indicación quirúrgica y las conse- cica: tanto de origen animado (animal o vege-
cuencias teóricas del proceder operatorio que tal) como inanimado (metales o polímeros de
se plantea; 2) reconocer las enfermedades aso- síntesis). La incorporación de moléculas deter-
ciadas que pueda presentar el paciente; 3) diri- minantes de una función (diferenciación celu-
gir la preparación para que la intervención sea lar, respuesta inmunológica, etc.), permitirá el
realizada en las mejores condiciones posibles2,5. desarrollo de materiales con actividades bioló-
gicas definidas, lo que abrirá para la cirugía
2.1.2. Apertura y drenaje de la cavidad pleural nuevos caminos6.
2.1.2.1. Reglas generales. La mayor parte de
las operaciones torácicas requiere la apertura 2.1.4. La rehabilitación en cirugía torácica

de la cavidad pleural. Ello trastoca el equili- La cirugía torácica extiende su acción a in-
brio de presiones existente en el interior del dividuos de todas las edades, del recién nacido
tórax, el cual debe ser restaurado con la colo- al anciano. Los principios del tratamiento ini-
cación de un drenaje al concluir la cirugía. El cial son los mismos para todos los pacientes.
drenaje debe funcionar en un solo sentido, a Los detalles varían de acuerdo con las condi-
fin de impedir la entrada intempestiva en el ciones individuales y la operación planteada.
tórax de aire o líquido. Para mejor asegurar su El fisioterapeuta debe formar parte del equipo
función, lo habitual es conectarlo a un «frasco» quirúrgico, y el cirujano ha de tener en cuenta
unido por otro lado a un sistema aspirativo. las posibilidades del método cuando toma la
decisión operatoria. La rehabilitación disminu-
2.1.2.2. Vigilancia, duración y retirada del ye los riesgos, al mejorar la ventilación, facilitar
drenaje. Conocidos los principios generales, es la desobstrucción bronquial y atender a la mo-
obligado insistir en la importancia del control vilización inmediata del paciente operado.
sistemático para verificar, regularmente, la
permeabilidad del sistema. Las depresiones 2.1.4.1. Rehabilitación preoperatoria. Debe
muy fuertes utilizadas por algunos pueden de- comenzar precozmente, en los días o semanas
terminar efusiones sanguíneas o facilitar la que preceden a la intervención según los casos7.
persistencia de fugas aéreas. En general, se Las técnicas utilizadas incluyen ventilación di-
mantiene una depresión de 15 a 20 cm de rigida, «educación» diafragmática, ejercicios
agua. El drenaje, mantenido por lo común de que facilitan la expectoración (con las técnicas
48 a 72 horas, es habitualmente retirado adyuvantes oportunas, vibraciones, clapping) y
cuando no hay fuga aérea o el exudado –ma- ejercicios adecuados para prevenir o limitar
yormente seroso– fluye en cantidad inferior a actitudes antiálgicas postoperatorias. Al tiem-
100 ml/día. La persistencia de fuga aérea o de- po que se proporcionan también nociones ele-
rrame líquido llevan a veces a mantenerlo más mentales de relajación, en la idea de ayudar al
tiempo, incluso 10 días o más. Dado que todo futuro operado en su lucha contra la ansiedad,

467
Procedimientos y terapéuticas

ya que un paciente informado y bien prepara- pulmonares y esofágicas. Las ventajas de esta
do reacciona mucho mejor que quien ignora lo incisión son obvias. Abierto el espacio inter-
que le espera8. costal hasta los músculos paravertebrales, pue-
de plantearse la necesidad de agrandarlo; basta
2.1.4.2. Rehabilitación postoperatoria. En lí- entonces completar la abertura del espacio y
neas generales, el tratamiento postoperatorio llevarla hasta el esternón. En caso de precisar
se inicia en seguida, en cuanto el enfermo, un agrandamiento en sentido vertical es posi-
despierto y extubado, puede colaborar. Las se- ble seccionar el cuello de una o varias costillas
siones son frecuentes y de corta duración las en la dirección deseada, resecar un arco costal,
primeras 24 horas7. En ellas, el paciente efec- e incluso hacer una segunda abertura intercos-
túa ejercicios respiratorios, movimientos de tal complementaria, bien situada.
piernas y ocasionalmente de brazos9.
A partir del día siguiente a la operación, el 2.2.1.2. Esternotomía media. La esternotomía
tratamiento intenta facilitar que el operado media es la vía de abordaje electivo del me-
haga su propia toilette bronquial y consiga una diastino anterior y particularmente del cora-
ventilación eficaz. A la par que intenta preve- zón y los grandes vasos de la base. Entre sus
nir las complicaciones articulares, circulato- inconvenientes cuenta un acceso limitado a los
rias y tróficas por la movilización y el masaje pulmones y sus pedículos, sobre todo a la iz-
oportunos8. Para ello se recurre a ejercicios quierda. No obstante, en los últimos tiempos
respiratorios, estímulo de la tos, drenaje pos- se ha extendido su uso para la cirugía pulmo-
tural si es necesario, movilización de hombros, nar bilateral en un tiempo.
y ejercicios de extremidades inferiores9. En
esta rehabilitación postoperatoria inmediata, 2.2.1.3. Esternotomía parcial superior. La es-
la lucha contra el dolor resulta un pilar funda- ternotomía parcial superior (manubriotomía)
mental. A medida que pasan los días, la fisio- es una vía de abordaje al mediastino anterior y
terapia amplía sus objetivos, a fin de restaurar superior en los confines del desfiladero cervi-
al máximo la movilidad de la pared torácica y cotorácico. No proporciona buen acceso salvo
las cúpulas diafragmáticas y de recuperar una que se puedan separar las dos mitades esterna-
estática vertebral correcta8. les, lo que habitualmente se logra con una sec-
El paciente ha de continuar con los ejerci- ción transversal completa del esternón hecha
cios respiratorios 3-4 semanas después de la donde finaliza la sección vertical.
operación, según unos autores, y hasta el final
del segundo o tercer mes, según otros9. 2.2.1.4. Toracotomía lateral. La toracotomía
lateral interesa la parte media de la pared en
2.2. Bases técnicas de la cirugía la zona situada entre el dorsal ancho por de-
convencional trás y el pectoral mayor por delante. Pese a
sus limitaciones, permite realizar muchos
2.2.1. Incisiones torácicas gestos corrientes de la cirugía torácica, por lo
Dos son las vías principales de abordaje, la que algunos la emplean con frecuencia. La
toracotomía y la esternotomía. En ciertas pa- idea de reducir la morbilidad como conse-
tologías de los confines torácicos se utiliza la cuencia de la preservación muscular (muscle-
vía cervical o la vía abdominal; y en ocasiones sparing) es cuestión presumible pero, a menu-
ha de recurrirse a vías mixtas, cervicoesterna- do, no probada10.
les, cervicotorácicas o toracoabdominales. En
todo caso, cualquiera que sea el abordaje debe 2.2.1.5. Toracotomía anterior. La toracotomía
permitir la disección bajo control visual. anterior supone un abordaje en relación con la
2.ª a 5.ª costillas o espacios adyacentes. Posible
2.2.1.1.Esternocomía posterolateral. La tora- en el hombre con una incisión cutánea llevada
cotomía posterolateral representa el estándar directamente sobre el espacio a abrir o la cos-
de las toracotomías. Es la incisión preferible tilla a resecar, obliga en la mujer a una inci-
para la mayoría de las intervenciones pleuro- sión en el surco submamario para despegar la

468
Técnicas en cirugía torácica

glándula y alcanzar el nivel deseado. Con fre- Las vías dobles son realizadas en un tiempo
cuencia la abertura torácica se hace por el 4.º o o en tiempos sucesivos. En un tiempo es posi-
5.º espacio intercostal. ble asociar una toracotomía anterior o antero-
lateral y una laparotomía, con el enfermo en
2.2.1.6. Toracotomía anterior bilateral. Tora- decúbito supino. En tiempos sucesivos y con
cotomía anterior bilateral transesternal, ester- cambio de posición se puede combinar una la-
nobitoracotomía o incisión clamshell de los an- parotomía con cualquier toracotomía.
glosajones. Su uso más frecuente es en el
trasplante bipulmonar secuencial, las metasta- 2.2.1.11.Toracotomía de urgencia. Practica-
sectomías bilaterales en un tiempo, los tumores da habitualmente con motivo de un trauma-
mediastínicos que invaden el pulmón o los tu- tismo, en la elección de una vía concreta influ-
mores del lóbulo superior que invaden el me- yen el estado hemodinámico del herido, la
diastino, la cirugía de reducción de volumen naturaleza del traumatismo y los eventuales
pulmonar y el trasplante cardiopulmonar. exámenes paraclínicos. Aunque el cirujano,
sus hábitos, sus preferencias y el material de
2.2.1.7. Acceso hemiclamshell, trap door thoraco- que dispone pueden apoyar también, de pri-
tomy, book thoracotomy, anterior flap incision, es- mera intención, un determinado abordaje.
ternotoracotomía de Grillo. Esta vía de abor-
daje puede estar indicada para la extirpación 2.2.2. Defectos de la pared torácica
y su reconstrucción
de procesos del mediastino anterior y superior,
la resección de tumores del desfiladero cervi- La extirpación de un amplio segmento de la
cotorácico, la revisión en urgencia de los trau- pared torácica resulta imperativa en determi-
matismos del tórax con sospecha de lesión nadas circunstancias; en particular, en caso de
vascular o mediastínica, la cirugía de la trá- tumor maligno, cuya resección debe ser hecha
quea, los procesos tumorales altos con inva- con 4 cm o más de margen de seguridad, para
sión pulmonar y mediastínica, o el acceso a la prevenir la recidiva local (Fig. 1).
columna vertebral a nivel cervicotorácico. Las técnicas para reparar los grandes defec-
tos de la pared del tórax oscilan entre los pro-
2.2.1.8. Abordaje cervicotorácico anterior o cederes autoplásticos y la aplicación de distin-
vía de Dartevelle. Esta vía de abordaje trans- tos tipos de prótesis. La reconstrucción del
cervical con resección clavicular asegura el defecto creado pretende un doble objetivo:
control de los elementos vaculares y nerviosos primero, conseguir un cierre impermeable al
del desfiladero cervicotorácico. Con experien- aire; segundo, restaurar la integridad funcio-
cia, el alargamiento de la incisión ofrece un nal y la rigidez de la pared torácica12. Las ma-
amplio acceso sobre la cavidad hemitorácica, y llas de marlex y las resinas acrílicas han sido
permite realizar una lobectomía superior con ampliamente utilizadas. El goretex (politetra-
parietectomía asociada evitando la toracoto- fluoroetileno expandido, PTFE), por su fácil
mía posterolateral añadida11. manejo, alta resistencia y capacidad de guiar
la regeneración tisular, es cada vez más
2.2.1.9.Vía manubrial cervicotorácica. La vía empleado y cuenta, en principio, con nuestras
manubrial cervicotorácica procura un aborda- preferencias. La necesidad de procurar el cierre
je excelente a las regiones supra, retro y primario de los planos superficiales marca la
subclavicular y al mediastino superior. Con- importancia de la técnica de Kiricuta, que
serva la movilidad y estabilidad del aparato utiliza el epiplón para no dejar las prótesis di-
esternoclavicular, y es poco dolorosa. rectamente bajo la piel, o como soporte de in-
jertos cutáneos pediculados o libres.
2.2.1.10. Vía toracoabdominal. Las vías mix- En las últimas décadas los colgajos muscu-
tas abren a través de la misma incisión el tó- lares y musculocutáneos han disminuido el
rax, el abdomen y el diafragma que los separa. uso de materiales extraños; si bien estos proce-
Son las clásicas tóraco-freno-laparotomías, dimientos no son admitidos de forma unáni-
cada vez menos utilizadas. me, y en muchas ocasiones han de combinarse

469
Procedimientos y terapéuticas

Figura 1. Exéresis esternocostal tras recurrencia de cáncer de mama.

con la implantación de una prótesis. El dorsal habrá de tenerse la máxima prudencia en la li-
ancho, el pectoral mayor y el recto anterior del beración del vértice pulmonar y del mediasti-
abdomen, son los músculos más empleados en no, aunque esta última zona esté relativamen-
estas reparaciones, teniendo muy en cuenta, te libre de adherencias en la mayoría de los
desde el punto de vista técnico, su particular casos.
irrigación6. De manera genérica, la estrategia consiste
en localizar aquellas regiones más libres de en-
2.2.3. Liberación pulmonar trada o que presentan adherencias más laxas, y
Con cierta frecuencia, debido a algún pro- avanzar después hacia las zonas en que el espa-
ceso inflamatorio previo, el pulmón se en- cio pleural está más obliterado. Si en el curso
cuentra adherido a la pared torácica, lo que di- de la disección intrapleural se encuentra una
ficulta su liberación. Los diferentes problemas zona muy adherente, o afectada por un proce-
que pueden plantearse llevan a considerar dis- so vecino, es preferible llevar a cabo, en rela-
tintas formas de proceder, como son la libera- ción con ella, una disección extrapleural loca-
ción intrapleural, la extrapleural y la combi- lizada y dejar un pequeño parche de pleura
nación de ambas si se estima oportuno14. parietal sobre el pulmón14.

2.2.3.1. Despegamiento intrapleural. En el 2.2.3.2. Despegamiento extrapleural. Si no es


caso más simple, las adherencias del pulmón a posible acceder al interior de la cavidad pleu-
la pared torácica son laxas y avasculares. La di- ral, hay que iniciar un despegamiento extra-
sección digital en el ángulo que dibujan las pleural: relativamente simple cuando se efec-
dos hojas pleurales fusionadas permite liberar túa en el plano correcto (Fig. 2). No obstante,
el pulmón de manera progresiva y bastante rá- dicha liberación puede ser origen de una pér-
pida. dida hemática considerable, sobre todo en
Cuando las adherencias son «firmes y den- procesos inflamatorios de larga evolución.
sas», la tracción sobre el pulmón mejora la vi- Para hacer el despegamiento con seguridad,
sión de las mismas, para seccionarlas a punta hay que tener siempre in mente las estructuras
de tijera. Si están muy vascularizadas, es nece- anatómicas subyacentes que se encuentran a
sario hacer una hemostasia minuciosa (elec- cada paso: vasos intercostales, vasos mamarios,
trocoagulación, colocación de clips, sección- esófago, conducto torácico, frénico, etc. Co-
sutura con Endo-GIA, etc.). En todo caso, múnmente, la cara mediastínica del pulmón

470
Técnicas en cirugía torácica

Figura 2. Despegamiento extrapleural en neumonectomía ampliada por mesotelioma pleural difuso.

está más libre, tal y como apuntábamos ante- aquélla14. En las arterias de grueso calibre, así
riormente14. como en las venas, el muñón vascular debe ser
«reforzado» con una segunda ligadura o una
2.2.4. Tratamiento de los elementos vasculares sutura13. Las venas pulmonares son tratadas de
del hilio pulmonar
forma similar a las arterias. En los últimos
En las resecciones pulmonares mayores, ha- tiempos se ha ido extendiendo el grapado de
bitualmente, el tratamiento de los elementos los vasos pulmonares. Método seguro, rápido
del hilio comienza por la/s arteria/s correspon- y efectivo, que llevamos a cabo cada vez con
diente/s, sigue por la/s vena/s y concluye con mayor frecuencia. La apertura del pericardio
el bronquio. En las segmentectomías, la disec- facilita el abordaje de los vasos, y en determi-
ción del pedículo suele empezar por la identi- nadas circunstancias es imprescindible13.
ficación, liberación y sección del bronquio; el
tratamiento arterial es el paso siguiente, ac- 2.2.5. Tratamiento del bronquio en las exéresis
pulmonares
tuándose finalmente (a la demanda) sobre las
venas13. 2.2.5.1. Disección bronquial. La disección
Aunque pertenecen a un sistema de baja bronquial forma parte del tratamiento del hilio
presión, los vasos pulmonares y, en particular, durante la resección pulmonar. Por lo general,
la/s arteria/s son frágiles y se desgarran con fa- no resulta difícil en los bronquios de mayor ca-
cilidad. Sus relaciones anatómicas deben ser libre. En caso de neumonectomía, la disección
perfectamente conocidas. concluye, a menudo, con el despegamiento de
En general, existe un plano perivascular ad- los ganglios de la región subcarinal14.
venticial que permite la disección arterial se-
gura. Cuando ese plano no existe (consecuen- 2.2.5.2. Sección y sutura bronquial. La sec-
cia de procesos previos), es prudente comenzar ción y la sutura del bronquio son de gran im-
la disección rodeando la arteria pulmonar pro- portancia. Cuando se ha mantenido la ventila-
ximal con una cinta, antes de efectuar la libe- ción, puede colocarse un clamp atraumático
ración en la zona problemática. proximal a la zona de sección. Es también po-
Los vasos pulmonares deben ser ligados con sible clampar el bronquio distalmente y pro-
material no absorbible. Evidentemente, si el ceder a una sección-sutura escalonada. En caso
cirujano no confía en la ligadura proximal, ha- de exclusión ventilatoria, puede realizarse la
brá de aplicar un punto transfixiante distal a sutura a bronquio abierto, tras sección com-

471
Procedimientos y terapéuticas

pleta del mismo, prescindiendo de cualquier rentes. De hecho, no todos los cirujanos cu-
clampaje proximal14. bren la sutura bronquial, sobre todo cuando
De una forma u otra, es obligado el cumpli- usan para ella el grapado mecánico y/o en el
miento de algunos principios básicos. Debe lado izquierdo.
evitarse la denudación innecesaria de la zona La cobertura (cuyo fin es proveer de una se-
de sección, para no perturbar la vasculariza- gunda capa de tejido viable, que aumente la
ción. La tensión en la línea de sutura ha de ser posibilidad de curación primaria) parece esen-
minimizada aproximando la porción membra- cial en algunos casos: 1) cirugía tras QT o
nosa al anillo cartilaginoso; si éste es demasia- QRT de inducción; 2) afectación inflamatoria
do rígido o está calcificado, el anillo más dis- del muñón; 3) cierre bronquial técnicamente
tal debe ser hendido en cada extremo, a fin de difícil; o 4) posible devascularización en el
evitar cualquier efecto de «ballesta» que con- lado derecho, siguiendo a veces una linfade-
dicione un cierre a tensión. Los puntos suel- nectomía radical. El colgajo de pleura parietal
tos, separados entre sí unos 3 mm, preservan usado con frecuencia no es suficiente. Es en-
mejor la microcirculación. Los nudos no de- tonces posible considerar la cobertura con un
ben apretarse demasiado, pero ha de asegurar- colgajo intercostal e incluso la transferencia de
se un cierre estanco14. El material de sutura un músculo de la pared torácica, de una por-
utilizado es cuestión de preferencia personal. ción del diafragma, o del omento. El recubri-
El no absorbible ha dado paso al material len- miento del muñón bronquial, en caso de lo-
tamente reabsorbible6. Tras completar el cie- bectomía, no es tan importante como el del
rre, se ha de comprobar la estanqueidad de la bronquio principal14.
línea de sutura, previa sumersión en suero sa-
lino mientras el anestesista aumenta la presión 2.2.6. Manejo del pulmón enfisematoso

de ventilación hasta 40-45 cm de agua14. La definición del enfisema a partir de una


La sutura bronquial puede realizarse tam- base morfológica (dilatación anómala de los
bién mediante grapadora mecánica. Técnica espacios aéreos distales al bronquiolo terminal
alternativa a la sutura convencional, que tiene con atrofia y destrucción de sus paredes) reve-
el doble atractivo de la fácil aplicación y el la ya la fragilidad pulmonar que condiciona
ahorro de tiempo. (Fig. 3). El manejo del pulmón enfisematoso
es, así, particularmente delicado.
2.2.5.3.Cobertura del muñón bronquial. La La importancia del hecho es evidente, si te-
cobertura del muñón suscita opiniones dife- nemos en cuenta que buen número de los en-

Figura 3. Aspecto interior de «bulla» de enfisema.

472
Técnicas en cirugía torácica

Figura 4. Estenosis traqueal marcada (pieza operatoria).

fermos sometidos a cirugía torácica presenta na, cianoacrilato y parches de pericardio bovi-
un grado mayor o menor de enfisema. Éste es no son usados conjuntamente para sellar las
susceptible tanto de originar formaciones fugas aéreas15.
aéreas localizadas, que pueden romperse du- Al final, la colocación cuidadosa de dos o
rante las manipulaciones operatorias, como de más tubos de drenaje resulta imprescindible.
causar una afectación difusa, en que cualquier Así como el uso moderado de la aspiración
agresión, por mínima que sea, supone una he- pleural en el curso postoperatorio. La fisiote-
rida en la superficie pulmonar que desafía rapia deberá ser estrechamente vigilada.
cualquier intento de control. De ahí que un
cuidado extremo en el despegamiento perti- 2.2.7. Resección traqueal

nente deba regir toda maniobra. Se trata de una cirugía compleja que re-
Distintos materiales y técnicas han sido quiere una total colaboración entre el cirujano
propuestos para disminuir las pérdidas aéreas y el anestesiólogo.
después de la herida, sección o resección pul- En estenosis muy marcadas (Fig. 4) o para
monar. En este sentido, el material usado para facilitar la intervención se puede emplear, con
refuerzo de las líneas de grapas (en la apertura el debido cuidado, la ventilación de alta fre-
de cisuras, resecciones atípicas, etc.) debe ser cuencia con jet o con presión positiva (VT 50-
flexible, y suficientemente fino como para 250 ml y f 50-150/min). El uso de corticoides
permitir el grapado. Al tiempo que debe ser lo para prevenir y tratar el edema es habitual. En
bastante fuerte como para que la tensión en el principio, hay que extubar al paciente al acabar
material no fuerce los agujeros de la sutura, y la operación; si ello no es posible, el manguito
como para impedir el paso de aire a su través. del tubo no debe quedar a nivel de la sutura2 o
A este respecto, el pericardio bovino ha sido y ha de mantenerse desinflado.
continúa siendo muy utilizado6. La resección-anastomosis, operación tipo,
En cuanto a la pérdida aérea masiva de una debe cumplir los siguientes requisitos: 1) lo-
formación bullosa, en un paciente con enfise- calización preoperatoria del nivel de la lesión
ma, puede ser incontrolable por los métodos y su amplitud, para de esta forma elegir el
más usuales. En este caso, las técnicas sin su- abordaje más adecuado; 2) sección traqueal en
tura son una atrayente alternativa. Horsley ha zonas sanas para favorecer la cicatrización pri-
aportado una técnica en que adhesivo de fibri- maria de la anastomosis; 3) preservación mi-

473
Procedimientos y terapéuticas

nuciosa de la irrigación sanguínea crítica, para la condición física del paciente, la localización
lo cual la disección debe limitarse a las caras del tumor y la oportunidad de resecarlo por
anterior y posterior, manteniendo intactas las completo17.
inserciones laterales, con la salvedad de la por- La esofaguectomía transhiatal es preconiza-
ción traqueal situada en la vecindad inmedia- da por quienes creen que la paliación de la dis-
ta de la zona de anastomosis; 4) práctica si es fagia es el objetivo terapéutico principal en los
necesario de algún método de movilización pacientes con carcinoma esofágico. Mientras
traqueal para efectuar la resección oportuna y las operaciones estándar de esofaguectomía
evitar la tensión en la línea de la anastomosis; son preferidas por quienes creen que el objeti-
5) anastomosis término-terminal con sutura vo debe ser la curación.
que afronte los bordes de la mucosa, si es posi- La reconstrucción se hace mayormente con el
ble mediante puntos no transfixivos, extramu- estómago «tubulizado», manteniendo la irriga-
cosos, anudados en el exterior; 6) empleo de ción con los dos pedículos inferiores. En líneas
un material de sutura no esclerógeno que sea generales, somos partidarios de la esofagogas-
bien tolerado; 7) desestimación en principio troplastia retroesternal con anastomosis cervi-
de la traqueotomía postoperatoria, a fin de re- cal izquierda (manual y monoplano) y esofa-
ducir la incidencia de complicaciones infec- guectomía subtotal, en la línea de Putnam
ciosas. Pese a todo, la resección-anastomosis (Fig. 5). La actuación con dos equipos permite
puede tropezar con dos problemas delicados, acortar considerablemente el tiempo operato-
uno el de la longitud de la estrechez, otro el de rio. Sea cual sea el órgano empleado para la
la afectación de la unión laringotraqueal. «plastia», es de capital importancia preservar
Unas palabras sobre las técnicas de liberación su irrigación de la manera más cuidadosa.
traqueal. En resecciones de más de 3 ó 4 anillos, En el carcinoma del esófago cervical, la ope-
no basta la simple flexión cervical para mante- ración de intención curativa requiere la esofa-
ner una anastomosis sin tensión. Algunas ma- guectomía total con faringolaringuectomía
niobras complementarias van a ser obligadas, asociada y traqueostomía definitiva. En el ex-
como la liberación de la laringe en el extremo tremo contrario, en ciertos casos, es posible la
superior y la liberación del hilio pulmonar de- esofagogastrectomía por vía toracoabdominal
recho en el inferior. Cada una de esas manio- izquierda.
bras permite 1 a 2 cm de resección adicional10. La linfadenectomía estándar en el cáncer de
esófago incluye los campos abdominal y torá-
2.2.8. Esofaguectomía y esofagoplastia cico. Si bien, algunos cirujanos defienden una
La resección quirúrgica es, de hecho, el úni- linfadenectomía más amplia, asociando un
co recurso terapéutico en determinados proce- tercer campo cervical en toda resección con in-
sos que afectan al esófago. Y en el carcinoma tencion curativa18.
el único con posibilidad real de conseguir la
curación. 2.2.9. Abordaje de los tumores mediastínicos

Ciertos datos anatómicos son del mayor in- La extirpación de los tumores del mediasti-
terés desde el punto de vista quirúrgico. La re- no es muy variable, según sean su naturaleza,
tracción de la mucosa cuando se secciona asiento y volumen. De ahí, la dificultad de
transversalmente la pared del esófago, hecho a describir una técnica que sirva a todos los ca-
tener en cuenta en el momento de realizar una sos19.
anastomosis esofágica. La inexistencia de una Abierto el tórax, ha de hacerse una valora-
membrana serosa, que hace que la submucosa ción de la resecabilidad y las dificultades po-
deba ser incluida en los puntos de sutura. La tenciales de la exéresis. Un tumor de pequeño
posible obstrucción tumoral de los vasos linfá- volumen, encapsulado, movible, hace prever
ticos, capaz de alterar la extensión linfática en una cirugía sencilla. Por el contrario, un tumor
los tumores malignos y que obliga en ellos a grande, mal limitado, con adherencias a las es-
una resección esofágica amplia16. La elección tructuras cercanas, hace suponer que la exéresis
del proceder quirúrgico combina la experien- acarreará dificultades. Si se juzga necesario, ha-
cia del cirujano y su preferencia personal con brá de realizarse una biopsia extemporánea.

474
Técnicas en cirugía torácica

Figura 5. Esofaguectomía en cáncer de esófago (pieza operatoria).

Mas, aunque no haya una técnica estándar, La patología de la frontera superior, es decir
los sucesivos tiempos quirúrgicos han de res- de la unión cervicotorácica, es considerada ha-
ponder a unos principios en los que destacan bitualmente con la cirugía del mediastino
el descubrimiento de los planos de disección y (bocios, neurinomas, etc.) y de la tráquea, y
la identificación de las estructuras a respetar evocada a propósito de la cirugía parietal
(nervios, vasos y vísceras)20. (p. ej., síndrome de los escalenos y costillas
En tumores benignos infectados, y particu- cervicales). A ella se acercan también los tu-
larmente en ciertos tumores malignos, puede mores del sulcus superior.
ser necesaria una resección ampliada, asociada A la patología de la frontera inferior res-
a veces a una exéresis pulmonar parcial o total. ponden, entre otras, la cirugía digestiva trans-
En casos excepcionales, que obligan a exten- torácica y la cirugía diafragmática. Problemas
siones vasculares, cardiacas o traqueales, pue- especiales surgen tanto en el caso de procesos
de recurrirse a la asistencia circulatoria extra- que afecten a la pared abdominotorácica, como
corpórea. Las exéresis parciales sólo son en las supuraciones subfrénicas, de cualquier
aceptables si no entrañan accidentes técnicos etiología, que evolucionan hacia el tórax.
graves20. Los procesos que se desarrollan en las fron-
Unas palabras más para señalar las implica- teras toracobraquial (Fig. 6) y toracorraquídea
ciones anestésicas que pueden tener los tumo- son relativamente raros, pero su solución exi-
res del mediastino cuando son verdaderamente ge tácticas bien definidas. Es en estas ocasio-
compresivos2. El interés del hecho es evidente nes cuando se hace más patente la necesidad
si consideramos el riesgo bien documentado a de un trabajo en equipo, en el que colaboren el
que se enfrenta el anestesiólogo en tumores cirujano torácico y otros especialistas quirúr-
voluminosos del mediastino anterior. Un cui- gicos.
dado exquisito, desde la misma colocación en
la mesa de operaciones, es por tanto impres- 2.3. Bases técnicas de la cirugía
cindible. «mínimamente invasiva»
2.2.10. Operaciones en las fronteras del tórax 2.3.1. Cirugía videotoracoscópica y cirugía
torácica videoasistida
El cirujano ha de actuar en ocasiones en las
fronteras del tórax: toracocervical, toracobra- 2.3.1.1.Generalidades. El deseo de encontrar
quial, toracorraquídea, toracoabdominal. Se un abordaje menos agresivo que el habitual,
trata habitualmente de resolver problemas apoyado en el progreso continuo de la tecnolo-
complejos. gía de la imagen, ha conducido al desarrollo

475
Procedimientos y terapéuticas

Figura 6. Tumor de pared torácica que afecta la encrucijada toracobraquial.

de la cirugía mínimamente invasiva o, por 2.3.1.2. Cirugía videotoracoscópica. La video-


mejor decir, cirugía de acceso mínimo o limi- toracoscopia (VT) entraña: 1) una pérdida de la
tado. En este marco se sitúan la cirugía video- tercera dimensión (a no ser que se disponga de
toracoscópica (CVT) y la cirugía torácica utillaje especial) y, por tanto, del relieve, lo que
videoasistida (CTVA). dificulta operar bien en profundidad; 2) una
En la CVT, cirujano y ayudantes utilizan la pérdida de la convergencia ocular-manual en
imagen de la pantalla como medio exclusivo relación con el extremo de los instrumentos y el
de visión. Al margen de la «puerta» destinada lugar en el que actúan, ya que el cirujano mira
a entrada de la óptica, uno o varios orificios hacia la pantalla y sus manos trabajan en otra
más permiten el paso de los instrumentos de dirección; 3) una pérdida de nitidez de la ima-
trabajo21. En la CTVA, la intervención se efec- gen, pues el poder discriminativo del ojo es al
túa a través de una minitoracotomía, con ayu- menos 5 veces superior al de la pantalla; 4) una
da de una óptica conectada a la videocámara, deformación y un agrandamiento de la imagen,
introducida habitualmente por un orificio lo que, si es una ventaja para la precisión de la
aparte. A lo largo de la operación el cirujano técnica, amplifica toda anomalía y todo inci-
puede beneficiarse de una doble visión del dente; 5) una modificación en el color, ya que
campo operatorio (directa, por la pequeña pocos sistemas se adaptan automáticamente21.
abertura torácica, e indirecta, reflejada en la Desde el punto de vista manual, la VT
pantalla). De un modo u otro, los principios comporta: 1) una pérdida de contacto con las
generales de estos métodos deben permanecer, «vísceras», pues salvo en lesiones superficiales
en lo referente a la actuación intratorácica, es imposible la palpación; 2) un cambio en la
idénticos a los de la cirugía convencional. manera de mover los instrumentos, que tienen
Diferentes protocolos anestésicos pueden su punto de apoyo y giro en los orificios de en-
ser considerados. En la mayoría de los casos, trada al tórax; 3) un descenso en la precisión
utilizamos una anestesia general con intuba- de los gestos, dados el agrandamiento de la
ción selectiva, que permite la exclusión pul- imagen en la pantalla y el manejo a distancia
monar unilateral y con ello el espacio operato- del instrumental21.
rio adecuado. Si no es posible conseguir dicho Las técnicas simples de biopsia o electroful-
espacio, porque la cavidad pleural esté oblite- guración pueden ser llevadas a cabo usando
rada o el pulmón hiperinflado, deberá abando- dos puertas, e incluso una, si el toracoscopio
narse el proceder. incorpora un canal de trabajo. Los procederes
Los videomonitores deben ser colocados de más elaborados requieren en general tres puer-
forma que permitan una visión clara al ciruja- tas, mejor dispuestas como los vértices de un
no y al resto del equipo quirúrgico. triángulo.

476
Técnicas en cirugía torácica

La «minitoracotomía de utilidad» es un se sitúe perfectamente paralela al eje del esófa-


tiempo obligado a veces para la extracción de go. Los leiomiomas extramucosos, cualquiera
la pieza operatoria. Caso de malignidad, en la que sea su tamaño, pueden ser liberados con
medida en que esa pieza vaya a contactar con facilidad; si bien la disección habrá de hacerse
los bordes de la toracotomía, es indispensable con el mayor cuidado para no herir la mucosa
utilizar una bolsa de extracción. subyacente.
En las lesiones malignas, la toracoscopia
2.3.1.3. Cirugía torácica videoasistida. En la permite la realización incluso de una esofa-
CTVA, la intervención es llevada a cabo por guectomía22; en general, tras confeccionar una
una toracotomía limitada, como ya señalamos, plastia gástrica por laparoscopia o por laparo-
mientras la videotoracoscopia sirve para preci- tomía.
sar la zona operatoria, disminuir la separación Junto a las indicaciones referidas en lesio-
costal necesaria y aumentar la seguridad del nes benignas y malignas, la VT facilita tam-
procedimiento21. Las maniobras de disección, bién la supresión de los dolores debidos a una
ligadura y sección se efectúan mejor por la mi- pancreatitis crónica o a la invasión del plexo
nitoracotomía, haciendo así frente a eventua- solar por un tumor de páncreas, mediante la
les incidentes perioperatorios, en particular práctica de la esplacnicectomía.
heridas vasculares.
Verdadero compromiso entre la CVT y la 2.3.1.5. Abordaje del raquis. Aquí también
cirugía torácica convencional, la CTVA repre- la VT debe responder a varios principios. La
senta una técnica quirúrgica completamente cámara y los instrumentos han de ser orienta-
fiable. Su aplicación al tratamiento del cáncer dos hacia la zona a operar. El cirujano ha de
de pulmón debe, no obstante, satisfacer prin- mirar hacia la lesión. Los instrumentos deben
cipios terapéuticos fundamentales: exéresis ser colocados suficientemente lejos unos de
sistematizada, con márgenes adecuados, aso- otros y de la cámara, para evitar cualquier li-
ciada a la linfadenectomía oportuna. mitación en su manejo. La posición de la cá-
El cirujano debe conocer perfectamente sus mara debe permitir una exploración completa
propios límites y los de la técnica y, en caso de de la cavidad torácica.
necesidad, no dudar en convertir la minitora- Las ventajas del método derivan de la pre-
cotomía en una toracotomía lateral. El respeto servación muscular, la ausencia de exéresis cos-
a las reglas es esencial para que la CTVA for- tal, la disminución de la estancia en la unidad
me parte de nuestro armamentario terapéuti- de cuidados intensivos (UCI) y el descenso en
co. Se trata de un modo de abordaje que, como los días de hospitalización. Con todo, disminu-
dice Dahan, exige perseverancia pero no obsti- ye el riesgo infeccioso y la recuperación es más
nación21. rápida. Entre sus inconvenientes cuenta la ne-
cesidad de un aprendizaje adecuado, la realiza-
2.3.1.4. Videotoracoscopia en cirugía digesti- ción forzosa en un centro especializado y la li-
va. Al margen de su interés diagnóstico, la mitación del material todavía disponible23.
VT permite también el tratamiento de lesio-
nes benignas como la acalasia, los divertículos 2.3.2. Cirugía endoscópica traqueobronquial
y esofágica
del tercio inferior esofágico, los leiomiomas, y,
en determinadas circunstancias, de algunas le- 2.3.2.1. Obstrucción de la vía aérea. Las ac-
siones malignas. tuaciones endoscópicas traqueobronquiales
La miotomía esofágica es generalmente han adquirido extraordinaria importancia en
considerada en la acalasia y el espasmo difuso los últimos años. Baste recordar, por ejemplo,
esofágico, y menos frecuentemente en el esófa- la situación de verdadera asfixia en que se pre-
go en sacacorchos. La extensión de la mioto- sentan algunos enfermos por afectación tra-
mía es determinada por los hallazgos mano- queal o traqueobronquial de diferente etiolo-
métricos preoperatorios. En los divertículos es gía. Las perspectivas de un alivio rápido y
importante que la sutura mecánica utilizada eficaz han sido durante mucho tiempo poco
(lo más a menudo una endo-GIA articulada) halagüeñas6.

477
Procedimientos y terapéuticas

En un momento determinado, el desarrollo Endoprótesis aparte, las dilataciones, la laser-


de la tecnología láser cambió el panorama24. terapia, la necrólisis química, la braquitera-
En las situaciones mencionadas, se emplea con pia, son también métodos a utilizar.
la mayor frecuencia el láser de neodimio (Nd-
Yag), habitualmente bajo anestesia general y a 2.3.2.3. Fístula esófago-respiratoria. En caso
través de un broncoscopio rígido. de malignidad esofágica o traqueobronquial, a
El reto anestésico es fácil de comprender si se veces se produce una fístula esófago-respirato-
tiene en cuenta el continuo cambio en las con- ria. Los pacientes se encuentran en pésimas
diciones ventilatorias propiciado por las tareas condiciones. El paso continuo de secreciones
quirúrgicas. Por lo que resulta imprescindible contaminadas al árbol bronquial lleva invaria-
el control mediante pulsioximetría, capnogra- blemente a bronconeumonía y reduce la ya
fía (a pesar de las limitaciones que conlleva mermada expectativa de vida. Las opciones te-
esta situación) y gasometría arterial periódica rapéuticas son aquí limitadas. Sin tratamien-
según proceda. Ha de establecerse igualmente to, la mayoría de los pacientes fallece pronto.
una vigilancia continua de la salida espiratoria La resección curativa es excepcionalmente po-
de los gases, dado el riesgo existente de atra- sible. Muchos procederes se han descrito, pero
pamiento y barotrauma. El objetivo de conse- ninguno ofrece una paliación óptima. La me-
guir la ventilación espontánea al finalizar la jor opción terapéutica es la inserción de una
intervención está justificado, fundamental- endoprótesis esofágica autoexpandible recu-
mente, para evitar que el tubo endotraqueal bierta. Mas la intubación peroral puede fallar
«lesione» la zona recién tratada24. en el intento de ocluir la fístula. La migración
Si el láser permite la recanalización satisfac- del tubo, especialmente en ausencia de estre-
toria de la vía aérea obstruida en más del 80% chez, la erosión del esófago, la oclusión o el
de los casos, en las obstrucciones completas o la deterioro de la endoprótesis son posibles com-
compresión extrínseca las endoprótesis tra- plicaciones6.
queobronquiales se hacen indispensables. Va- En estas circunstancias, Venuta et al. pro-
rios modelos han sido desarrollados. Junto a las ponen la resección láser como primer paso del
prótesis de Dumon, en silicona moldeada, tratamiento, seguida de la colocación en el
las dinámicas y las autoexpandibles son hoy esófago de una endoprótesis expandible recu-
muy utilizadas. En todo caso, las endoprótesis bierta y en la vía aérea de uno o más stents de
no deben ser utilizadas como sustituto de una silicona25. Las aportaciones en la literatura son
exéresis quirúrgica bien planificada o una fo- escasas y la estrategia operatoria aún contro-
tocoagulación endoscópica6. Lo que no obsta vertida.
para que la resección con láser y la colocación
de endoprótesis sean técnicas muchas veces
complementarias. 3. CONSECUENCIAS
DE LA CIRUGÍA TORÁCICA
2.3.2.2. Obstrucción esofágica. El tratamien-
to paliativo del cáncer de esófago es objeto de 3.1. Consecuencias de la propia
controversia. La localización e histología del tu- toracotomía
mor, el estadio de la enfermedad y el estado ge-
neral del enfermo, son siempre factores a consi- Aparte de los trastornos derivados de la ac-
derar. Lógicamente, la cirugía es el método más tuación sobre un determinado órgano, la tora-
expeditivo. Sin embargo, en algunos casos pue- cotomía en sí misma ocasiona desequilibrios
de ser arriesgada y peligrosa. En tales circuns- que pueden ser graves. La toracotomía condu-
tancias, en pacientes críticamente enfermos, la ce a una hipoventilación. Directamente, por
intubación esofágica a largo plazo ha permitido efecto depresor de las drogas anestésicas y los
el mejor drenaje de las secreciones orales y la antiálgicos sobre los centros respiratorios y
ingesta de líquidos o sólidos blandos. los músculos, o por la posible ocupación de la
Las prótesis autoexpandibles son más fáciles cavidad pleural con aire, sangre o exudado,
de aplicar y más seguras que las de plástico. capaces de comprimir el pulmón y disminuir

478
Técnicas en cirugía torácica

su superficie alveolar. Indirectamente, por sidad entre los días 5 y 8, y desaparece, en


aumento de secreciones en la vía aérea, debi- ausencia de complicaciones, hacia la segunda
do a factores como la irritación causada por el semana. Dicha depresión afecta tanto a la in-
tubo endotraqueal, la hipersecreción mucosa munidad humoral como a la celular.
de los bronquios tras la operación, el edema La respuesta es mucho más intensa cuando
condicionado en caso de sobrecarga líquida o se añade hipovolemia. La liberación de canti-
inducido por el propio traumatismo pulmo- dades masivas de catecolaminas ocasiona un
nar; y por el hecho de que el dolor mismo li- profundo trastorno microcirculatorio, que trae
mita la ventilación y con ello la tos y la ex- consigo una acidosis tisular oculta28.
pectoración, dando lugar a que las secreciones
se acumulen26. La cúpula diafragmática del 3.2.2. Respuesta metabólica

lado operado disminuye también su movili- Cuthbertson dividió esta respuesta en una
dad, como muestra el descenso de la presión fase de reflujo (ebb phase), hipometabólica, co-
transdiafragmática, que no se recupera hasta rrespondiente al período de hipovolemia y ac-
pasadas 2-3 semanas de la operación7. Ade- tividad simpática, que se produce inmediata-
más, a la izquierda el diafragma se eleva con mente después del «traumatismo», y una fase
frecuencia debido a una distensión gástrica de flujo (flow phase), hipermetabólica, de du-
relacionada con la paresia vagal y el íleo cons- ración más prolongada, caracterizada por un
tantes en las primeras 24-48 horas del post- balance negativo de nitrógeno.
operatorio27. El músculo esquelético es el área que más
Así pues, toda toracotomía entraña per se al- sufre las pérdidas de nitrógeno; aunque el
teraciones funcionales. Sobre todo una reduc- traumatismo quirúrgico produzca fundamen-
ción del orden del 30% de la capacidad ins- talmente una inhibición de la síntesis proteica
piratoria, la capacidad vital y la capacidad mientras el catabolismo se mantiene, en
residual funcional. Al mismo tiempo, los me- ausencia de complicaciones, en unos índices
canismos de defensa pulmonar están alterados, invariables. Ello permite que cantidades ma-
consecuencia de la inhibición de la tos y la yores de aminoácidos estén disponibles para la
disminución del aclaramiento mucociliar7. Es- gluconeogénesis hepática, para los procesos de
tos trastornos fisiopatológicos de la toracoto- oxidación y de síntesis de proteínas involucra-
mía pueden ser inaparentes, en el contexto del dos en la respuesta inmune y para la cicatriza-
tratamiento habitual, y son perfectamente ción de las heridas28.
controlables. Pero amenazan siempre la recu-
peración postoperatoria. 3.2.3. Respuesta inflamatoria

Actualmente, se tiende a identificar la


3.2. Respuesta biológica a la agresión respuesta sistémica postagresión con un
«proceso inflamatorio» que ha superado sus
El traumatismo quirúrgico desencadena mecanismos de autorregulación y se ha ge-
una cascada de acontecimientos que expresan neralizado. En este sentido, los llamados
importantes alteraciones endocrinológicas, in- mediadores de la inflamación cobran espe-
munitarias, metabólicas, hemáticas, como res- cial importancia. Los citados mediadores, es-
puesta del huésped a la agresión. Su magnitud labón de enlace con los trastornos metabóli-
es proporcional al grado de la lesión ocasiona- cos, incluyen citocinas, metabolitos del
da y a la duración de la misma. ácido araquidónico, productos de degrada-
ción del complemento, enzimas lisosómicas
3.2.1. Respuesta endocrino-inmunológica y radicales libres de oxígeno.
La activación del complejo macrófago-lin- Una lesión hística mayor, especialmente
focito en la zona lesionada es causa de la esti- cuando se asocia a infección, se acompaña de
mulación del sistema neuroendocrino, lo que una activación generalizada e incontrolada
determina una intensa reacción catabólica. La de la población de fagocitos mononucleares.
depresión inmunitaria que acompaña aparece Este proceso es responsable de la liberación de
muy precozmente, adquiere su máxima inten- cantidades muy elevadas de citocinas, entre

479
Procedimientos y terapéuticas

ellas factor de necrosis tumoral (TNF) e inter- estrechamente, ya que la mortalidad está en
leucinas 1 y 6 (IL1, IL6), hacia la circulación ellos significativamente aumentada30.
general. Esta última, la IL6, es una citocina crí-
tica para la regulación de los sistemas inmune y 3.3.2. Secuelas

hematopoyético: mediador clave en la respuesta La cirugía torácica no está exenta de secuelas,


de fase aguda, está considerada como un marca- que han de ser tenidas en cuenta, sobre todo a la
dor sensible y temprano de daño tisular28. hora de planificar una intervención electiva so-
bre un proceso de naturaleza benigna.
3.2.3.1. Síndrome de respuesta inflamatoria Secuelas parietales y diafragmáticas: conso-
sistémica. La respuesta desmedida frente a la lidaciones costales con hundimiento, focos de
agresión, con activación exagerada de los me- osteítis, seudoartrosis, hernias o eventraciones
diadores endógenos proinflamatorios, da lugar diafragmáticas. Pleurales, las más frecuentes y
a un síndrome general conocido como síndro- problemáticas en el plano funcional: paqui-
me de respuesta inflamatoria sistémica (SRIS). pleuritis, cámaras residuales, piotórax cróni-
Aquellos, junto con los factores causantes de cos. Parenquimatosas: hematomas encapsula-
su liberación, ponen en marcha otros media- dos, abscesos de pulmón, cuerpos extraños
dores endógenos secundarios, de carácter hu- incluidos. Traqueobronquiales: estenosis, fís-
moral y celular. Con todo, se derivan efectos tulas tráqueo o broncoesofágicas.
fisiopatológicos complejos en diferentes órga- A veces se presentan secuelas diversas y
nos, que, en algunos casos, desencadenan un complejas, que asocian varias de las preceden-
síndrome de disfunción orgánica múltiple tes, y exigen para su solución intervenciones
(SDOM). Y ello, aunque acompañe la libera- complicadas. La más frecuente asociación es la
ción simultánea de otras citocinas de carácter de una supuración pulmonar y una pleuresía
antiinflamatorio (IL10, IL11), en un intento purulenta, a veces con fístulas broncopleural y
de compensación29. pleurocutánea20.
Complicaciones evolutivas son la insufi- Con cierta frecuencia, durante más o menos
ciencia renal, el deterioro de las funciones del tiempo subsisten parestesias en la vecindad de
sistema nervioso central y el fallo respiratorio. la incisión. En el 2% de los casos se presentan
En casos extremos pueden fracasar de manera verdaderas neuralgias, a veces tenaces, que ne-
simultánea distintos órganos. Este síndrome cesitan un tratamiento médico bien planifica-
de fracaso multiorgánico (FMO) es el respon- do. En ocasiones el dolor se prolonga en el
sable más común del fallecimiento de los pa- tiempo y puede permanecer, meses e incluso
cientes en estado crítico, pese a todas las me- años, como secuela de difícil terapéutica.
didas terapéuticas puestas en marcha.
3.4. Aspectos particulares del pulmón
3.3. Complicaciones y secuelas operado
de la cirugía torácica
La evolución de la cirugía torácica lleva a
3.3.1. Complicaciones operar, cada vez más a menudo, enfermos muy
Diversas complicaciones pueden empañar deteriorados desde el punto de vista funcional.
el pronóstico de la cirugía torácica. En nuestra Según la intervención realizada, el desarrollo
experiencia, los pacientes con historia de en- del postoperatorio y las posibles complicacio-
fermedad respiratoria, enfermedad vascular nes difieren profundamente. La exploración
periférica y diabetes mellitus insulinodepen- radiológica centra a diario la vigilancia de
diente, desarrollan con mayor facilidad com- todo operado26.
plicaciones postoperatorias y requieren, por
tanto, un minucioso estudio previo a la ciru- 3.4.1. Neumonectomía

gía. Los pacientes con enfermedad vascular, 3.4.1.1.Consecuencias inmediatas. Desde el


los sometidos a neumonectomía y los que pre- punto de vista anatómico, el hemitórax va a lle-
sentan complicaciones postoperatorias, en es- narse poco a poco de líquido (trasudación plas-
pecial fallo respiratorio, necesitan ser seguidos mática, rezumado hemorrágico y linfático más

480
Técnicas en cirugía torácica

o menos importante y rápido). Este líquido de ción atípica limitada a una pequeña lesión
sustitución es un buen caldo de cultivo. Los cortical. Todas las combinaciones son posi-
gérmenes pueden proceder de una contamina- bles. En la práctica es preciso dejar al menos el
ción perioperatoria, de un drenaje, de una pun- volumen de uno de los dos grandes lóbulos su-
ción, de una diseminación hematógena, etc. El perior o inferior. Resecciones lobares o seg-
hemitórax vacío de su pulmón se retrae lenta- mentarias bilaterales se pueden realizar en un
mente en las semanas y meses que siguen26. solo tiempo o en dos operaciones distintas27.
Desde el punto de vista funcional, las conse-
cuencias de la amputación dependen de la cali- 3.4.2.1. Consecuencias inmediatas. Desde el
dad del pulmón resecado. Consecuencias nulas punto de vista anatómico, el pulmón restante
si no estaba ventilado y/o perfundido; y de im- debe rehabitar la totalidad del hemitórax: lo
portancia si los cambios gaseosos eran todavía cual es posible, a causa de una distensión
estimables. Esto refuerza la necesidad de eva- alveolar del parénquima restante, por un lado,
luar bien la capacidad funcional del pulmón y del hecho de una reducción volumétrica del
contralateral, que debe asegurar por sí solo la continente. Resulta así que gracias al drenaje
hematosis y prever su adaptación a un régimen el pulmón va a llenar en unos días todo el he-
hemodinámico nuevo. En cualquier caso, ha de mitórax. Es entonces cuando se puede hablar
evitarse todo bamboleo mediastínico brusco27. de curación. En tanto que subsiste un espacio
no ocupado por el pulmón, hay riesgo de com-
3.4.1.2. Consecuencias tardías. Tras algunas plicaciones, en particular de infección pleural
semanas, la retracción de la pared torácica, el y/o fístula bronquial.
desplazamiento del mediastino y el ascenso de Desde el punto de vista funcional, la ampu-
la cúpula diafragmática van a reducir el volu- tación es proporcional a la superficie alveolar
men del hemitórax correspondiente. Este pro- resecada y todavía funcional en el momento de
ceso, más o menos rápido, determina un des- la operación. La exéresis puede incluso mejo-
plazamiento cardiaco y a veces un trastorno rar la función si había un efecto shunt impor-
hemodinámico, cuando la cúpula izquierda tante en esta zona. Es preciso entonces que la
hace bascular demasiado la punta del ven- movilidad de la cúpula diafragmática y de la
trículo izquierdo. Los trastornos digestivos ra- pared permanezcan normales, es decir que las
ramente están en relación con estas modifica- secuelas pleurales sean mínimas26.
ciones anatómicas. No obstante, subsiste a
menudo un síndrome vagal con distensión 3.4.2.2. Consecuencias tardías. Las conse-
gastrointestinal postprandial27. cuencias tardías son prácticamente inexisten-
La función respiratoria mejora lentamente tes, en la medida en que el pulmón restante
durante las 8 a 10 semanas que siguen a la haya rehabitado la totalidad del hemitórax y
neumonectomía. Cuando el pulmón restante la movilidad diafragmática sea buena. Casi
es de buena calidad, el trastorno respiratorio siempre hay una ligera retracción parietal, un
es menor y pueden hacerse esfuerzos impor- mediastino desplazado y una cúpula diafrag-
tantes sin acusar disnea. Por el contrario, mática elevada. Lo más habitual es que el dé-
cuando el pulmón es patológico, la disnea es ficit funcional no sobrepase el 20% a 25% de
fácil e impide esfuerzos incluso moderados. los registros máximos27.
Cualquiera que sea la antigüedad de la neu-
monectomía (semanas o años), puede desenca-
denarse una infección en la «bolsa» restante. BIBLIOGRAFÍA
Y una infección olvidada puede ser el origen
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481
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482
Sección II
26

Valoración
preoperatoria
Piedad Ussetti Gil

Las complicaciones pulmonares compor- 1. ETIOPATOGENIA


tan una elevada morbilidad postquirúrgica, y DE LAS COMPLICACIONES
alrededor de una de cada cuatro muertes POSTOPERATORIAS
postoperatorias precoces están asociadas a su
aparición. La incidencia de complicaciones Después de una intervención quirúrgica los
pulmonares es muy variable, entre el 0% y el volúmenes pulmonares se reducen, y la causa
56%, en función del tipo de cirugía, de las principal de esta disminución es la disfunción
características del paciente y de los términos diafragmática postoperatoria, y el cambio del
utilizados para definir qué es lo que se consi- patrón respiratorio secundario a la inmoviliza-
dera como complicación pulmonar. Los por- ción y el dolor. Estos cambios fisiopatológicos
centajes más altos se observan en los pacien- son «normales» después de una intervención,
tes con enfermedad pulmonar obstructiva pero cuando son muy acusados e interfieren
crónica (EPOC) sometidos a cirugía abdomi- con el curso postoperatorio habitual, se consi-
nal alta, pero son también elevados tras la ci- deran complicaciones pulmonares.
rugía torácica, en la reparación abdominal de La reducción de la capacidad funcional resi-
aneurismas aórticos, y en la cirugía de cabeza dual (FRC) por debajo del volumen de cierre
y cuello1. (VR) contribuye al desarrollo de atelectasias di-
La valoración preoperatoria tiene como ob- fusas, que aunque son difícilmente visibles en
jetivo identificar a los pacientes con riesgo de la radiografía de tórax convencional, se pueden
complicaciones pulmonares, para corregir o detectar con claridad en la TAC torácica2.
modificar en lo posible estos riesgos antes de La complicación pulmonar más frecuente
la intervención, y tomar las precauciones ade- son las atelectasias, seguidas de las infecciones
cuadas durante el período postoperatorio. pulmonares, la insuficiencia respiratoria y la

483
Procedimientos y terapéuticas

exacerbación de una EPOC (Tabla I). Si las Recientemente, han sido publicados dos ín-
atelectasias son difusas y muy extensas pueden dices multifactoriales para estimar el riesgo de
producir alteraciones en las· relaciones
· norma- neumonía y de insuficiencia respiratoria post-
les ventilación/perfusión (V/Q), con desarrollo operatoria; en ambos índices, el tipo de ciru-
de insuficiencia respiratoria y necesidad de gía fue la variable con mayor poder de predic-
ventilación mecánica prolongada. ción de complicaciones pulmonares, y el
mayor riesgo se presentó tras la cirugía de los
aneurismas de aorta abdominal, la toracoto-
2. FACTORES DE RIESGO mía y la cirugía del abdomen superior3.
La incidencia de complicaciones pulmona-
El riesgo de complicaciones pulmonares res tras la cirugía cardiaca con by-pass es muy
postoperatorias es variable en función del tipo variable. En esta cirugía son especialmente
de cirugía, su localización anatómica, y de las frecuentes la atelectasia del lóbulo inferior iz-
características del paciente. quierdo por el «enfriamiento» quirúrgico del
nervio frénico, y el derrame pleural izquierdo
2.1. Factores de riesgo relacionados secundario a la apertura de la cavidad pleural
con la cirugía en los implantes de la arteria mamaria4. La
elevada frecuencia de estas alteraciones com-
Los factores de riesgo relacionados con la porta que muchos autores no las consideren
cirugía son la incisión operatoria, el tipo de complicaciones salvo que prolonguen la hos-
cirugía y la técnica quirúrgica. La localiza- pitalización postoperatoria.
ción de la incisión es el factor de riesgo más En cuanto a la técnica quirúrgica, el riesgo
importante para el desarrollo de complicacio- es menor tras la laparotomía horizontal que
nes pulmonares, que es máximo en la cirugía tras la vertical, y en la cirugía por laparoscopia
abdominal alta y en la toracotomía. La mayor que tras la laparotomía convencional. Por ello,
frecuencia de complicaciones en la cirugía del en los pacientes con riesgo de complicaciones
abdomen superior está en relación con su pulmonares, sería recomendable contemplar
proximidad al diafragma, y el riesgo de com- siempre que fuera posible las técnicas laparos-
plicaciones disminuye a medida que la inci- cópicas.
sión quirúrgica se aleja del mismo. La fre- Otros factores de riesgo relacionados con la
cuencia de complicaciones pulmonares varía intervención son la duración de la cirugía,
entre el 17-56% en la cirugía del abdomen mayor o menor de 3-4 horas, y el tipo de anes-
superior, el 0-5% en la cirugía del abdomen tesia, general o loco-regional.
inferior, y son muy poco frecuentes tras la
herniorrafia inguinal, la resección prostática 2.2. Factores de riesgo relacionados
transuretral y la cirugía genital. con el paciente

La presencia de una enfermedad pulmonar


subyacente, especialmente la EPOC, es uno de
TABLA I los factores de riesgo más importantes depen-
Complicaciones pulmonares dientes del paciente1. A pesar del mayor ries-
postoperatorias go de complicaciones en los pacientes con
EPOC, no existe un nivel de función pulmo-
Atelectasias nar que pueda ser considerado prohibitivo, y
Bronquitis aguda los riesgos de la cirugía deben ser valorados en
Neumonía contraposición con los beneficios esperados
Exacervación de una enfermedad pulmonar con la intervención.
obstructiva crónica
Los pacientes con asma bien controlada y
Insuficiencia respiratoria
Ventilación mecánica prolongada sin obstrucción crónica al flujo aéreo pueden
Broncoespasmo ser intervenidos sin mayor riesgo de complica-
ciones postoperatorias.

484
Valoración preoperatoria

El tabaquismo activo es un factor de riesgo


de complicaciones pulmonares independien- TABLA II
temente de la presencia de enfermedad pul- Clasificación ASA del riesgo
monar. El riesgo de complicaciones pulmona- preoperatorio16
res aumenta en los pacientes que han seguido
fumando en los 2 meses previos a la interven- Clase Alteración Mortalidad
ción5. De forma paradójica, se observa una 1 Paciente sano <0,03%
mayor incidencia de complicaciones pulmo- 2 Enfermedad sistémica
nares en los pacientes que dejan de fumar unos leve moderada 0,2%
días antes de la intervención, que ha sido atri- 3 Enfermedad grave
buida a un incremento transitorio de la hiper- no incapacitante 1,2%
secreción bronquial6. 4 Enfermedad grave
La apnea del sueño (SAOS) ha sido asociada incapacitante 8%
con un incremento del riesgo de complicacio- 5 Paciente moribundo 34%
nes pulmonares. En un estudio de pacientes E Cirugía urgente para
cualquier clase ASA Incrementada
intervenidos de prótesis de cadera o rodilla, se
observó que el 39% de los pacientes con
SAOS desarrolló complicaciones pulmonares
o cardiacas severas, en comparación con el 8%
del grupo control7. La complicación más fre- Otros factores de riesgo general relacionados
cuente en estos pacientes fue la insuficiencia con el desarrollo de neumonía e insuficiencia
respiratoria aguda en las primeras 24 horas de respiratoria postoperatoria son el estado nutri-
la intervención. cional, la albúmina baja, la pérdida de peso y las
El estado de salud general es un factor de alteraciones neurológicas residuales3.
riesgo y la clasificación de la Sociedad Ameri-
cana de Anestesiología (ASA) se correlaciona
con el riesgo de complicaciones pulmonares 3. VALORACIÓN PREOPERATORIA
(Tabla II)8. Algunos autores han observado que EN LA CIRUGÍA GENERAL
la clasificación ASA resultaba más útil que las
pruebas de función pulmonar (PFR) para pre- El primer paso en la valoración preoperato-
decir las complicaciones pulmonares9. ria es determinar si existe o no enfermedad
Aunque la edad avanzada es considerada un pulmonar que pueda aumentar el riesgo de
factor de riesgo de complicaciones, cuando se complicaciones, estimar su gravedad y tratar
ajusta con otros factores de riesgo como la pa- los factores que puedan ser modificados antes
tología asociada, o se estratifica según la clasi- de la intervención. Para estimar el riesgo de
ficación del estado de salud general de la ASA, complicaciones debemos considerar la alte-
el riesgo de complicaciones es similar en todos ración pulmonar preexistente, teniendo en
los grupos de edad. Por ello, aunque los datos cuenta el tipo de cirugía propuesta y los ries-
al respecto son contradictorios, el aumento de gos asociados con la misma. Cuando la magni-
riesgo asociado a la edad parece escaso, si se tud del riesgo está en desproporción con los
corrige por la presencia de la morbilidad aso- beneficios esperados con la intervención es
ciada. prudente desaconsejarla.
La obesidad mórbida produce una disminu-
ción de los volúmenes pulmonares que, «en 3.1. Valoración clínica
teoría», se puede sumar a la reducción post-
operatoria «normal» de la FRC y del VR. La historia clínica dirigida respecto a la
Aunque existen resultados contradictorios al presencia de disnea, tos o hipersecreción bron-
respecto, cifras de índice de masa corporal quial, y la exploración física son los elementos
(IMC) mayor de 25-27 kg/m2 han sido asocia- fundamentales de la valoración preoperatoria.
das con una mayor incidencia de complicacio- Algunos autores han observado que las altera-
nes postoperatorias6. ciones en la exploración pulmonar eran más

485
Procedimientos y terapéuticas

útiles que las pruebas de función pulmonar pirometría preoperatoria a los pacientes con
para predecir el riesgo de complicaciones pul- clínica y/o enfermedad pulmonar conocida
monares postoperatorias6. tributarios de procedimientos quirúrgicos
considerados de riesgo (Tabla III). Se conside-
3.2. Radiología de tórax ran pacientes de riesgo, los que presentan ci-
fras de FEV1 y/o FVC inferiores a 70% o
En las personas jóvenes, sin patología asocia- FEV1/FVC inferior a 65%1,9.
da y sin alteraciones en la exploración física, la Los parámetros espirométricos no deben ser
radiología de tórax rutinaria carece de rentabi- utilizados para rechazar la cirugía, ya que pa-
lidad clínica para predecir complicaciones o cientes con graves alteraciones funcionales son
modificar el manejo perioperatorio10. En los pa- capaces de tolerar procedimientos complejos
cientes de edad avanzada, o con antecedentes de como la cirugía cardiaca de by-pass o la abdo-
enfermedad pulmonar o cardiaca, se observan minal alta con un porcentaje aceptable de
alteraciones radiológicas con mayor frecuencia. complicaciones postoperatorias. Las PFR de-
Por ello, se recomienda efectuar una radiografía ben ser empleadas para identificar a los pa-
de tórax preoperatoria en los pacientes mayores cientes de alto riesgo y para tratar de modifi-
de 50 años, en los que presentan síntomas y/o car en lo posible estos riesgos antes, durante y
alteraciones en la exploración cardiopulmonar, después de la intervención.
y en los pacientes con antecedentes de enferme-
dad pulmonar o cardiaca.
4. VALORACIÓN PREOPERATORIA
3.3. Pruebas de función pulmonar (PFR) EN LA RESECCIÓN PULMONAR

La utilidad de las PFR para predecir el de- El cáncer es la enfermedad más frecuente
sarrollo de complicaciones pulmonares es con- tributaria de resección pulmonar. La relación
trovertida. Estudios iniciales al respecto ob- etiológica común con el tabaco del cáncer de
servaron una asociación entre las alteraciones pulmón, la EPOC y la cardiopatía isquémica,
en la función pulmonar y el desarrollo de explica en parte la elevada frecuencia de com-
complicaciones tras la cirugía abdominal, plicaciones de la resección pulmonar, que os-
pero sus resultados han sido rebatidos y criti- cila entre el 12-60%, con una mortalidad aso-
cados por falta de rigor metodológíco, y la in- ciada que varía entre el 2-12%13.
clusión de complicaciones postoperatorias de La incidencia de complicaciones tras la resec-
escaso significado clínico. Lawrence et al., en ción pulmonar depende de la cuantía de la re-
un estudio retrospectivo de 164 pacientes so- sección, de la capacidad de reserva del paciente
metidos a cirugía abdominal, observaron que y de la presencia de morbilidad asociada14.
los parámetros espirométricos no fueron útiles
para predecir las complicaciones pulmonares6.
En estudios más recientes, la espirometría
se ha mostrado capaz de identificar a los pa- TABLA III
cientes de alto riesgo quirúrgico11, pero la li- Indicaciones de una espirometría
mitación principal de las PFR es que no per- preoperatoria
miten predecir el grado de riesgo individual
de un paciente en concreto. En cuanto a la ga- Cirugía cardiaca de by-pass
sometría arterial, en general, no mejora la pre- Cirugía abdominal alta con historia
dicción del riesgo de complicaciones postope- de tabaquismo o disnea
ratorias, por lo que no se considera necesaria Cirugía de abdomen inferior y antecedentes de
su realización, salvo en pacientes con antece- enfermedad pulmonar
Cirugía de cabeza y cuello
dentes de enfermedad pulmonar tributarios Cirugía ortopédica con antecedentes
de cirugía cardiaca o abdominal alta11. de enfermedad pulmonar
En el documento de consenso del American Cirugía de resección pulmonar
College of Physicians12 se recomienda realizar es-

486
Valoración preoperatoria

La valoración preoperatoria de la resección complicaciones pulmonares han sido asociadas


pulmonar debe predecir el riesgo de morbili- con alteraciones en distintos parámetros de
dad y mortalidad perioperatoria, y la operabi- función pulmonar, pero actualmente, los que
lidad fisiológica, para lo cual es necesario esti- se tienen en consideración son cifras de
mar si la función pulmonar que quedará tras FEV1% y/o difusión (DLCO) % inferiores al
la intervención será «suficiente» para cubrir 60%16 (Fig. 1).
las necesidades del paciente. Las PFR tienen una sensibilidad y una es-
Aunque la mortalidad del cáncer de pul- pecificidad limitadas, pero su utilidad radica
món no extirpado es del 100%, la cirugía no en la diferenciación de enfermos en grupos de
es el tratamiento adecuado si deja al paciente alto y bajo riesgo, y su realización es obligada
en un grado de insuficiencia respiratoria que en los candidatos a resección pulmonar12.
haga imposible el destete del respirador tras la La hipoxemia puede estar en relación con
intervención. Por ello, la cuestión a plantear desequilibrios en las relaciones ventilación-per-
es si el paciente se va a beneficiar con la resec- fusión producidas por el propio tumor, por lo
ción, o con ella sufrirá más o tendrá un mayor que tiene poca utilidad en la predicción de com-
riesgo de morir antes. plicaciones. La hipercapnia ha sido considerada
una contraindicación quirúrgica por su relación
4.1. Valoración clínica con la gravedad de la obstrucción bronquial. No
obstante, utilizando otros parámetros de valora-
La historia clínica y la exploración física son ción como el consumo de oxígeno, la barrera hi-
el primer paso en la valoración de los pacien- percápnica ya ha sido superada14.
tes candidatos a resección pulmonar. La edad
avanzada se asocia con mayor riesgo de com- 4.3. Estudios de función regional
plicaciones, fundamentalmente por la presen-
cia de morbilidad asociada. Los pacientes de En los pacientes con alteraciones en las PFR
más de 70 años con buen estado general y consideradas de riesgo16 (Fig. 1) debemos avan-
buena reserva cardiopulmonar tienen una su- zar en la valoración preoperatoria con los estu-
pervivencia tras la resección pulmonar similar dios de función pulmonar regional. La función
a la de los menores de 70 años. de todo un pulmón o de distintas regiones del
La mayoría de los pacientes con cáncer de mismo se puede cuantificar con la gammagrafía
pulmón son fumadores, por lo que además de perfusión y/o la de ventilación.
de una mayor incidencia de EPOC, presentan Distintos estudios han demostrado que con
un mayor riesgo de enfermedad cardiovascular. el porcentaje de función de todo un pulmón o
En estos enfermos es importante valorar la ca- de una región del mismo puede calcularse el
pacidad funcional y el riesgo cardiológico. Los FEV1 postoperatorio previsto (P-FEV1) tanto
pacientes con alta sospecha de enfermedad co- para la neumonectomía como para la lobecto-
ronaria deben ser estudiados con cateterismo mía (Tabla IV)17. Las fórmulas de predicción
cardiaco, y las lesiones coronarias significativas permiten calcular también la DLCO postopera-
deberán ser tratadas antes de la resección. toria prevista (P-DLCO), y el VO2max post-
operatorio (P-VO2max).
4.2. Pruebas de función pulmonar En los pacientes con EPOC, la predicción
de la función pulmonar debe realizarse con la
La tolerancia funcional a la resección pul- mejor cifra de FEV1 obtenida tras optimizar al
monar se valora, inicialmente, con las PFR máximo el tratamiento broncodilatador. Al-
convencionales y la gasometría arterial. Desde gunos autores recomiendan tratar a estos pa-
que en 1955, Gaensler et al. asociaran la re- cientes con corticosteroides orales a dosis de
ducción de la capacidad vital (VC) con el de- 40 mg/día durante 3-4 semanas, e iniciar un
sarrollo de complicaciones postoperatorias15, programa de rehabilitación que incluya fisio-
otros autores han observado una mayor fre- terapia respiratoria y ejercicio aeróbico18.
cuencia de complicaciones en los pacientes La lobectomía es la resección pulmonar más
con alteraciones en la función pulmonar. Las habitual, pero la tolerancia a la neumonecto-

487
Procedimientos y terapéuticas

PFR
FEV1 superior a 60%
DLCO superior a 60%

No Sí

Función regional
P-FEV1superior a 40%
P-DLCO superior a 40%

No Sí

Prueba de esfuerzo
VO2max, ml/kg/min
CIRUGÍA

inferior a 10 10 a 15 superior a 15

NO CIRUGÍA Valoración
individualizada
Resección menor
Videotoracoscopia

Figura 1. Algoritmo I de valoración preoperatoria de la resección pulmonar. P-FEV1, FEV1 postoperatorio


previsto. P-DLCO, DLCO postoperatoria prevista. %, porcentaje del valor de referencia. Modificado de55.

mía debe ser valorada en todos los casos, ya La estimación del P-FEV1%, resulta más ade-
que puede ser necesaria por una extensión tu- cuada si tenemos en cuenta el progresivo in-
moral mayor a la prevista o por el desarrollo cremento del cáncer de pulmón en las mujeres
de complicaciones intraoperatorias. y que la resección pulmonar es cada vez más
Se discute cuál es el mínimo valor de P-FEV1 frecuente en los pacientes de edad avanzada. Se
requerido para que la resección pulmonar sea considera que un enfermo es capaz de tolerar la
segura. Olsen fue el primero en sugerir cifras de resección pulmonar, si las cifras de P-FEV1% y
P-FEV1 mayores de 800 ml por su relación con de P-DLCO% son superiores al 40% del valor
la retención de CO2 en los pacientes con de referencia13.
EPOC19. Algunos autores han sugerido cifras Se han descrito dos índices de valoración de
de P-FEV1 mayores de 1.000 ml, mientras que riesgo que emplean la función estimada, el
otros han observado que con 700 ml de P-FEV1 producto postoperatorio previsto (PPP) y
los pacientes eran capaces de subir tres pisos de el cociente postoperatorio previsto (PRQ). El
escaleras y alcanzar un consumo máximo de índice PPP introducido por Pierce20 pondera
oxígeno superior a 10 ml/kg/min después de la en una sola variable calculada a partir del pro-
intervención20. ducto P-FEV1% · P-DLCO%, el riesgo conjun-
La utilización de los valores absolutos de to asociado a la obstrucción de la vía aérea y a
P-FEV1 no tiene en cuenta la edad, el sexo ni las alteraciones en la DLCO. El índice PRQ in-
la talla, por lo que ha sido desplazada por el troducido posteriormente incorpora en el de-
porcentaje del valor de referencia (P-FEV1%). nominador del PPP la diferencia alveolo-arte-

488
Valoración preoperatoria

observara que el consumo máximo de oxígeno


TABLA IV (VO2max) era la única variable que permitía
Predicción de la función diferenciar a los pacientes con complicaciones
postquirúrgica en la resección postoperatorias22.
pulmonar El esfuerzo puede ser valorado de forma sim-
ple al subir 2 ó 3 pisos de escaleras, midiendo la
Neumonectomía: distancia caminada durante 6 ó 12 minutos, o
P-FEV1= FEV1 preoperatorio × % de función preferiblemente durante una prueba de es-
del pulmón no tumoral. fuerzo protocolizada en un laboratorio de ex-
ploración de la función pulmonar. El paráme-
Resecciones menores: tro utilizado con mayor frecuencia en la
P-FEV1= FEV1 preoperatorio – pérdida de predicción de complicaciones postoperatorias
función es el consumo de oxígeno durante un esfuerzo
Pérdida de función = FEV1 preoperatorio × % máximo corregido por el peso del paciente
de función del pulmón a operar × n.º (VO2max/kg/min). Aunque existen estudios
segmentos a resecar / n.º total de segmentos contradictorios al respecto, diversos autores
en dicho pulmón. han identificando como factores de riesgo ci-
P-FEV1, FEV1 postoperatorio previsto; FEV1 fras de VO2max inferior a 15 ml/kg/min. Bo-
preoperatorio, mejor FEV1 preoperatorio
lliger et al. han observado que la variable con
obtenido tras tratamiento.
mejor poder de predicción de complicaciones
postoperatorias era el VO2max expresado
como porcentaje del valor de referencia18. La
rial de oxígeno tras dos minutos de ejercicio medición de variables hemodinámicas duran-
(PPP/A-aPO2), con lo que además de la vía te el ejercicio no mejora la predicción de com-
aérea y la transferencia de CO, incluye en la plicaciones23.
predicción del riesgo una variable gasométrica Con respecto al esfuerzo simple, la capacidad
de esfuerzo21. A pesar de que ambos índices para subir escaleras, o de andar más de 300 me-
utilizan una combinación de las variables ha- tros durante 6 minutos, ha sido correlacionada
bitualmente empleadas en la valoración, como con la tolerancia a la resección pulmonar24. Po-
el P-FEV1%, la P-DLCO% y la A-aPO2, no han llock estandarizó la altura y la anchura de los
ganado popularidad, ni han sido validados en escalones, y concluyó que la capacidad para su-
otras series. bir 83 escalones (4,6 pisos) se acompañaba de
una evolución postoperatoria favorable y se co-
4.4. Prueba de esfuerzo rrespondía con un consumo de oxígeno máxi-
mo de alrededor de 20 ml/kg/min25. Estos estu-
La prueba de esfuerzo aporta una visión in- dios de esfuerzo tienen a su favor la simplicidad
tegral del estado del sistema respiratorio y y el escaso coste, y entre sus inconvenientes, la
cardiovascular, y nos permite explorar las falta de estandarización y de registro de los
interacciones entre el pulmón, el corazón, la eventos cardiacos.
circulación y los músculos periféricos. Duran- El estudio de esfuerzo añade complejidad y
te el ejercicio se produce un aumento del con- coste en la valoración preoperatoria. Dadas las
sumo de oxígeno, de la producción de CO2 y controversias respecto a su utilidad, podría reco-
del flujo sanguíneo que simulan, en parte, los mendarse la medición del VO2max/kg/min en la
cambios que se producen durante el postope- valoración de pacientes con función pulmonar
ratorio, y permiten valorar la capacidad de re- marginal26. El papel de la prueba de esfuerzo se-
serva del paciente ante la cirugía. ría intentar rescatar para la cirugía a los pacien-
Clásicamente, el cirujano subía escaleras tes considerados probablemente inoperables, en
junto al enfermo antes de tomar decisiones so- base a cifras de P-FEV1 y P-DLCO inferiores
bre su operabilidad. En 1982, el ejercicio a 40%. Si durante la prueba de esfuerzo, el
ganó popularidad como herramienta de valo- paciente alcanza un VO2max superior a
ración preoperatoria, después de que Eugene 15 ml/kg/min, puede ser considerado capaz de

489
Procedimientos y terapéuticas

tolerar la resección, mientras que la elevada 10 ml/kg/min inadecuadas, y las intermedias,


mortalidad asociada a un VO2max inferior a entre 10-15 ml/kg/min, precisan una valora-
10 ml/kg/min recomiendan descartar la opción ción individualizada.
quirúrgica27. Los pacientes con cifras de En 1999,Wyser et al.29 introdujeron un al-
VO2max entre 10-15 ml/kg/min, presentan un goritmo de valoración que incluía la prueba de
mayor riesgo de mortalidad, por lo que precisan esfuerzo justo después de las PFR, y antes
una valoración individualizada respecto al abor- de los estudios de función regional (Fig. 2).
daje quirúrgico y a la magnitud de la resección. Estos autores consideran de riesgo cifras de
Si no tenemos posibilidad de realizar un es- FEV1 y/o DLCO inferiores a 80%, y recomien-
fuerzo reglado, pero objetivamos que el pacien- dan en estos pacientes la prueba de esfuerzo. Si
te es capaz de subir cinco pisos de escaleras, po- el VO2max supera los 20 ml/kg/min se consi-
demos asumir que su VO2max/kg estará entre dera a los pacientes capaces de tolerar la resec-
15-20 ml/kg/min25, y será capaz de tolerar la ción sin necesidad de estudios de función re-
resección pulmonar. gional, mientras que ante cifras de VO2max
entre 10 y 20 ml/kg/min recomiendan estimar
4.5. Magnitud de la resección la función postoperatoria. Con la aplicación de
este algoritmo, estos autores han logrado redu-
Existe una clara relación entre la cuantía cir significativamente la morbilidad y la mor-
de la resección pulmonar y la mortalidad talidad postoperatorias29.
postoperatoria. El menor riesgo se observa en La valoración preoperatoria con cualquiera
la segmentectomía, el mayor en la neumo- de estos algoritmos (Figs. 1 y 2) tiene ventajas
nectomía, y el riesgo es intermedio en la lo- e inconvenientes. La aproximación empleada
bectomía28. con mayor frecuencia es la que incluye en la
Un aspecto controvertido es la actitud ante segunda fase el estudio de función regional
pacientes incapaces de tolerar la neumonecto- (Fig. 1), pero la utilización precoz de la prue-
mía, pero capaces de tolerar una resección de ba de esfuerzo (Fig. 2) parece mejorar la pre-
menor cuantía como la lobectomía. En estos ca- dicción del riesgo, y en los hospitales que ca-
sos, el cirujano debería abordar la intervención rezcan de unidades de medicina nuclear,
con la disyuntiva prequirúrgica de «o lobecto- puede resultar más fácil de realizar que los es-
mía o nada», para no dejar al paciente en situa- tudios de función regional. Por ello, podemos
ción de insuficiencia respiratoria postoperatoria. emplear un algoritmo u otro, según las pecu-
liaridades y la experiencia previa de cada cen-
4.6. Algoritmos de valoración tro en concreto.

La resección de un pulmón patológico rara- 4.7. Desarrollo futuro


mente produce una pérdida de función pul-
monar superior al 50%. Se consideran seguras La videotoracoscopia permite realizar resec-
cifras de FEV1 y DLCO superiores a 60%, por lo ciones por cáncer de pulmón, con una menor
que los pacientes con estos valores pueden ser incidencia de complicaciones postoperatorias,
sometidos a resección pulmonar sin otros es- y resultados de supervivencia a los 5 años si-
tudios16 (Fig. 1). En los pacientes con valores milares a los obtenidos en pacientes interveni-
inferiores es necesario estimar la función post- dos mediante toracotomía convencional30. Por
operatoria con los estudios de función regio- ello, cuando la localización tumoral lo permi-
nal, y si el P-FEV1 y/o P-DLCO son mayores de tiera, en los enfermos de alto riesgo podría
40%, se consideran aptos para la resección contemplarse realizar la resección pulmonar a
pulmonar. través de videotoracoscopia.
Cuando el P-FEV1 y/o la P-DLCO son infe- La incorporación del trasplante pulmonar y
riores al 40%, se recomienda realizar una la cirugía de reducción de volumen (CRV) en
prueba de esfuerzo. Cifras de VO2max supe- el tratamiento de los pacientes con EPOC
riores a 15 ml/kg/min se consideran suficien- avanzado, ha permitido avanzar en el manejo
tes para tolerar la resección, cifras inferiores a quirúrgico y anestésico de esta enfermedad.

490
Valoración preoperatoria

PFR
FEV1 superior a 80%
DLCO superior a 80%

No Sí

Prueba de esfuerzo
VO2max

inferior a 10 ml/kg/min 10 a 20 ml/kg/min superior a 20 ml/kg/min


inferior a 40% 40 a 70% superior a 70%

Función regional
P-FEV1 superior a 40%
P-DLCO superior a 40%

No Sí

NO CIRUGÍA CIRUGÍA

Figura 2. Algoritmo II de valoración preoperatoria de la resección pulmonar. Ver abreviaturas en la Figura 1.


Modificado de29.

En pacientes con enfisema severo, la CRV ha BIBLIOGRAFÍA


sido combinada con la resección de lesiones 1. Wong DH, Weber EC, Schell MJ. Factors associa-
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con enfisema heterogéneo, en los que la loca- 3. Arozullah A, Daley J, Henderson W, et al. De-
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esta cirugía en combinación con la resección ve function and its relationship to atelectasis af-
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491
Procedimientos y terapéuticas

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492
Sección II
27

Cuidados
postoperatorios
generales
Jorge Freixinet Gilart

1. INTRODUCCIÓN cilar entre el 6% y el 15%. En las lobectomías


se describe una mortalidad entre el 2% y el
La fase preparatoria y los cuidados postope- 5%. En las neumonectomías la morbilidad se
ratorios tienen un especial interés en la cirugía halla entre el 24% y el 75%, y en las lobecto-
torácica. Este interés se ha incrementado en mías entre el 20% y el 50%. La realización de
los últimos años por el mayor número de pro- intervenciones ampliadas, como resecciones
cedimientos quirúrgicos que se realiza y su de pared torácica, pericardio, diafragma y vér-
mayor complejidad técnica. Otros factores tebras, suele acompañarse de una mayor mor-
que influyen en la importancia de los cuidados bimortalidad. También tienen un mayor ries-
postoperatorios son la mayor esperanza de go las broncoplastias y angioplastias1-4.
vida, que se ha traducido en un incremento
sustancial de la población anciana, y el mejor
control de las enfermedades crónicas, como las 2. VALORACIÓN Y TRATAMIENTO
cardiovasculares e inmunológicas. Todo ello PREOPERATORIO
da lugar a que se planteen intervenciones en
pacientes que tienen un riesgo quirúrgico Las complicaciones postoperatorias más fre-
cada vez más elevado. El conocimiento más cuentes son las cardiorrespiratorias, siendo
profundo de las enfermedades respiratorias, también de las más temibles por su elevada
con avances en el diagnóstico, el tratamiento y mortalidad y las secuelas que provocan. Des-
las indicaciones quirúrgicas, contribuye tam- taca de forma especial la insuficiencia respira-
bién a esa mayor demanda de minuciosidad toria que requiere, en muchas ocasiones, la
en los cuidados postoperatorios de la cirugía reintubación del paciente. Otras complicacio-
torácica. nes son la retención de secreciones y atelecta-
Las intervenciones torácicas mayores supo- sia, así como el embolismo pulmonar, menos
nen un elevado porcentaje de morbilidad y frecuente pero muy grave. Entre las de origen
una no despreciable mortalidad. La mortali- cardiaco son muy importantes el infarto agu-
dad perioperatoria varía en las distintas series do de miocardio, las arritmias y la insuficien-
publicadas. En las neumonectomías es más cia cardiaca; la más temible es la primera de
elevada, especialmente en la derecha; suele os- ellas.

493
Procedimientos y terapéuticas

La estrategia preoperatoria debe consistir factores que influyen en el desarrollo de infec-


en identificar aquellos casos de riesgo incre- ciones postquirúrgicas son la hospitalización
mentado de complicaciones y que se pueden preoperatoria, el tiempo quirúrgico prolonga-
beneficiar de algún tratamiento previo o pro- do y el uso excesivo de drenajes. Es recomen-
filáctico. dable la limpieza de la zona a intervenir unas
Una mención especial merece el tratamien- horas antes de la intervención (normalmente
to preoperatorio mediante fisioterapia, muy la noche antes) con un jabón antiséptico.
importante en pacientes con limitación fun- El estado nutricional del paciente es un
cional respiratoria. En estos casos la pauta tema trascendental, dado que su deficiencia se
puede ser de unas 3-4 semanas de ejercicios traduce en un mayor índice de complicacio-
respiratorios (respiraciones profundas, drenaje nes. A veces puede incluso contraindicarse la
postural, técnicas de espiración forzada, movi- cirugía por la existencia de una malnutrición
lización de miembros), tratamiento broncodi- grave. Esta cuestión es especialmente impor-
latador y antibioticoterapia si existe sobrein- tante en pacientes afectos de neoplasias, sobre
fección respiratoria. El tratamiento con estas todo esofágicas, y en cuadros infecciosos gra-
técnicas debe continuar en el postoperatorio, ves como la tuberculosis. La nutrición paren-
especialmente en intervenciones que implican teral total preoperatoria tiene escasas aplica-
una resección de pared torácica, diafragma y si ciones en cirugía torácica, salvo indicaciones
se ha producido parálisis frénica o laríngea muy específicas de la misma. Sí deberán tra-
como consecuencia de la intervención. Tam- tarse los defectos nutricionales con un soporte
bién es muy importante la fisioterapia respira- específico por vía enteral1,5.
toria en pacientes de mayor riesgo quirúrgico
y en casos de enfermedad pulmonar obstructi-
va crónica y, en especial, en la cirugía de re- 3. MEDIDAS TERAPÉUTICAS
ducción de volumen pulmonar. POSTOPERATORIAS
Otra medida preoperatoria a considerar es
la profilaxis antibiótica. Su valor es importan- 3.1. El espacio pleural postquirúrgico
te, pues reduce de forma significativa las in-
fecciones de la herida. La mayor eficacia de los La apertura del espacio pleural en una in-
antibióticos profilácticos se relaciona con tervención quirúrgica puede ir seguida o no
los procedimientos asépticos contaminados. de una pérdida de volumen pulmonar por una
Su uso eficaz depende, en gran medida, del resección segmentaria, lobar o total. La cavi-
momento adecuado en su administración. Se dad pleural es, en condiciones normales, vir-
aconseja administrarlos por vía parenteral tual, puesto que existe una presión negativa
dentro de los 30 minutos antes de la interven- que mantiene en contacto las dos hojas pleura-
ción, para lograr los niveles adecuados en los les; la intervención hace que se pierda esa vir-
tejidos que deben ser «protegidos». Su admi- tualidad.
nistración no debe sobrepasar las 24 horas, pe- El objetivo que se debe alcanzar durante el
ríodo de concentración máxima de bacterias período postoperatorio es, salvo en el caso es-
en las zonas intervenidas que puede rebasar la pecial de la neumonectomía, mantener la ca-
capacidad inmunológica del paciente. La con- vidad pleural ocupada por el pulmón. Deben
tinuación de la medicación más de 24 horas evitarse las cámaras pleurales postoperatorias
está contraindicada, ya que no aumenta la líquidas o aéreas, que pueden restringir la ex-
protección antimicrobiana y arriesga favorecer pansión pulmonar y sobreinfectarse. El primer
la selección de gérmenes resistentes. Suelen paso para conseguir esto es evitar la existencia
utilizarse fármacos inocuos, de bajo coste y de fugas aéreas mediante suturas pulmonares
con eficacia frente a los gérmenes que habi- y bronquiales realizadas correctamente, sin
tualmente causan las infecciones postoperato- tensión y revisadas minuciosamente. La sutura
rias. Se emplean, por lo general, amoxicilici- mecánica ha representado un importante
na-clavulánico, cefalosporinas o eritromicina, avance y también la utilización de plastias
en caso de alergia a los dos primeros. Otros musculares, de pleura o grasa pericárdica. Mu-

494
Cuidados postoperatorios generales

chos cirujanos utilizan sellantes o colas bioló- cardiografía, pruebas de esfuerzo e incluso un
gicas, aunque esto resulta más controvertido. cateterismo cardiaco. Para minimizar el riesgo
Otro aspecto importante antes de finalizar de arritmias es importante eliminar factores
la intervención quirúrgica es la colocación de predisponentes como hipoxia, hipercapnia,
uno o más drenajes que permitan evacuar el anemia, trastornos electrolíticos y sobrecarga
aire y/o líquido que se acumule en la cavidad de líquidos.
pleural. En las resecciones pulmonares, gran- La monitorización más exhaustiva se debe
des resecciones mediastínicas y de pared torá- realizar en pacientes graves que se hallan, por
cica, y decorticaciones pleuropulmonares, se lo general, en ventilación asistida. En estos ca-
suelen dejar dos drenajes pleurales. En el resto sos la inserción de un catéter de Swan-Ganz
de intervenciones se coloca un único drenaje. permite medidas más ajustadas de la situación
En la cirugía mayor esofágica se suelen dejar del paciente. Entre ellas cabe destacar el gasto
tres drenajes pleurales, alojando uno de ellos cardiaco, la presión arterial pulmonar y la sa-
próximo a la sutura esofágica. En el caso turación venosa de oxígeno. Con ello se pue-
particular de la neumonectomía se utiliza un den calcular otros parámetros como el trans-
único drenaje pleural, no aspirativo, que se re- porte de oxígeno y el trabajo del ventrículo
tira a las 24 horas, una vez comprobado que izquierdo1.
no existen fístula broncopleural ni hemorragia
intrapleural activa. Los drenajes pleurales (sal- 3.3. Soporte ventilatorio
vo en el caso de la neumonectomía, ya referi-
do) se conectan habitualmente a un sistema de La función pulmonar y el intercambio
aspiración continua bajo sello, a fin de conse- gaseoso se ven alterados después de una ciru-
guir una succión mantenida y al mismo tiempo gía torácica mayor. La frecuencia respiratoria
regulable6. Existe una tendencia actual a colo- ayuda a mantener la función ventilatoria. La
car un menor número de drenajes durante un capacidad vital se reduce ampliamente en las
período más corto de tiempo, lo que aumenta la primeras 24 horas, el volumen «tidal» disminu-
comodidad y disminuye el dolor para el pacien- ye en un 20% y la capacidad residual funcional
te, sin alteración de los resultados7. en un 35%, aproximadamente. A esta alteración
contribuyen varios factores, uno de los más im-
3.2. Monitorización cardiorrespiratoria portantes es el dolor, que disminuye los movi-
mientos de la pared torácica y el diafragma, los
Las complicaciones cardiorrespiratorias son fármacos narcóticos y las alteraciones en la tos
las más frecuentes. Aunque pueden ocurrir en y en el aclaramiento mucociliar9.
cualquier momento del postoperatorio, se sue- La hipoxemia puede producirse desde el
len producir en los primeros días después de la primer momento del período postoperatorio.
intervención. La monitorización, por tanto, es La hipercapnia, no obstante, suele aparecer
ideal en estos primeros momentos y debe lle- más tarde, con el cansancio del paciente. Salvo
varse a cabo en una unidad especializada de la existencia de un importante dolor o un ex-
cuidados postquirúrgicos. Los controles deben ceso de sedación, es más frecuente hallar una
incluir frecuencia respiratoria y cardiaca, ten- hipocapnia producida por un aumento en la
sión arterial y saturación de oxígeno8. frecuencia respiratoria. La necesidad de venti-
Las complicaciones cardiovasculares más lación mecánica es poco frecuente. Dicha even-
frecuentes son las arritmias. Una arritmia que tualidad puede preverse por la función respira-
pasa inadvertida puede dar lugar a una arrit- toria y cardiaca preoperatorias, así como con el
mia más grave, a una isquemia miocárdica o a control gasométrico.
una insuficiencia cardiaca. Todo ello es mucho La oxigenoterapia es a menudo necesaria.
más frecuente en pacientes con problemas car- Debe tenerse precaución con la administración
diovasculares previos o graves deterioros fun- de oxígeno a pacientes con retención de CO2,
cionales. Es, por tanto, trascendental realizar puesto que ello puede inhibir el centro respira-
una valoración cardiológica antes de la ciru- torio y originar mayor retención de CO2 con
gía. Puede ser necesario llevar a cabo una eco- acidosis respiratoria subsiguiente. De ahí que

495
Procedimientos y terapéuticas

en los casos de hipercapnia sea deseable man- bajo volumen «tidal», manteniendo la venti-
tener unas cifras de saturación de oxígeno no lación minuto mediante taquipnea. Se produ-
superiores al 90%. ce un descenso en la capacidad residual fun-
La administración de oxígeno puede tener cional que da lugar a cierre de la vía aérea y a
otras complicaciones como el daño alveolar y la la aparición de atelectasias. La retención de
fibrosis pulmonar. También puede favorecer secreciones se produce como consecuencia de
la aparición de infecciones respiratorias, por la disminución de la tos, que el dolor incon-
aumento de la sequedad en las secreciones, in- trolado provoca. Finalmente, puede asistirse a
hibición del aclaramiento mucoso salivar e un empeoramiento en la oxigenación y a la
inhibición de la función de los macrófagos1. aparición de alteraciones en la ventilación-
perfusión.
3.4. Administración de líquidos Otra consecuencia negativa del mal control
analgésico es el incremento en el tono simpá-
La fluidoterapia debe ser muy cuidadosa en tico, que da lugar a un aumento de las resis-
las resecciones pulmonares, evitando la sobre- tencias vasculares periféricas y del consumo de
administración de líquidos, especialmente en oxígeno por el miocardio. El mayor trabajo
las neumonectomías. En la cirugía torácica no cardiaco da lugar a una mayor proporción de
suelen existir grandes pérdidas de líquidos y arritmias. Existe asimismo una respuesta hor-
el colapso pulmonar puede interferir en la cir- monal mediada por el dolor que da lugar a la
culación linfática, dando lugar a su extravasa- producción de catecolaminas, cortisol, angio-
ción. Una administración excesiva de líquidos tensina II y hormona antidiurética. Así, junto
en el período perioperatorio puede dar lugar a a la vasoconstricción y al incremento del tra-
edema pulmonar y a una disminución en la bajo cardiaco, se pueden producir hipergluce-
compliancia pulmonar, lo que favorece la apa- mia y retención hídrica.
rición de atelectasias pulmonares y, por tanto,
de hipoxia. También debe tenerse en cuenta 3.5.2. Analgesia por vía general

que puede existir hipotensión asociada a otras Es la forma más clásica de tratamiento del
situaciones que no implican pérdida de líqui- dolor. Puede realizarse por vía oral, rectal o,
dos, como es el caso de la administración de con mayor frecuencia, parenteral. Es muy co-
analgesia por vía peridural1. nocida la administración de narcóticos que ele-
van el umbral del dolor a nivel cerebral, pero
3.5. Analgesia postoperatoria que pueden dar lugar a efectos indeseables im-
portantes, como la depresión respiratoria por
El correcto tratamiento del dolor no es una hiposensibilización del centro respiratorio y de
cuestión puramente humanitaria. La recupera- los quimiorreceptores de la hipercapnia. Otros
ción postoperatoria se produce de forma mu- efectos conocidos son retención urinaria, es-
cho más rápida y se elimina el riesgo de com- treñimiento, náuseas y vómitos. Estos efectos
plicaciones. La analgesia convencional por vía indeseables son dosis-dependientes. Las dosis
general fue la más utilizada hasta que apare- bajas, sin embargo, no proporcionan una bue-
cieron formas más eficaces, que permiten mi- na analgesia. Es por ello que esta forma de tra-
nimizar los efectos secundarios de la medica- tamiento, aunque puede ser muy eficaz, es di-
ción analgésica por vía sistémica. Destacan de fícil de realizar correctamente.
forma especial la analgesia peridural y la anal- Otros fármacos que se utilizan por vía ge-
gesia controlada por el paciente10. neral son, con mayor frecuencia, los analgési-
cos no esteroideos. Entre éstos se hallan nu-
3.5.1. Principios generales de la analgesia merosos fármacos, como el ketoralaco, las
postoperatoria
pirazolonas y el dexketoprofeno. Tienen un
La existencia de dolor torácico postoperato- menor efecto analgésico pero pueden comple-
rio desemboca en complicaciones de forma mentar otras formas de tratamiento. Sus prin-
casi constante. La respiración del paciente cipales efectos secundarios son la intolerancia
cambia de forma sustancial, dando lugar a gástrica y las reacciones alérgicas.

496
Cuidados postoperatorios generales

3.5.3. Analgesia controlada por el paciente obstétrico y de los traumatismos torácicos. El


mecanismo de acción de este tipo de analgesia
En este tipo de analgesia se administra el se produce por el paso del fármaco al líquido
fármaco según su propia demanda, dentro de cefalorraquídeo, donde actúa sobre los recep-
unos límites prefijados. La perfusión y las do- tores opiáceos de la sustancia gelatinosa me-
sis a utilizar están reguladas por una bomba. dular. Los opiáceos liposolubles alcanzan más
Su desarrollo ha sido sobre todo por vía gene- rápidamente el líquido cefalorraquídeo y ac-
ral, pero también se ha llevado a cabo por vía túan de forma más inmediata. Los hidrófilos
peridural. El nivel de aceptación por los pa- penetran con mayor dificultad en la médula,
cientes es muy elevado y ofrece unos mejores siendo su acción más lenta en el inicio, pero
resultados que los métodos clásicos de admi- más duradera. Sus complicaciones pueden
nistración. El tipo de fármaco a utilizar es mo- también aparecer de forma tardía. La adminis-
tivo de discusión, si bien la morfina y la me- tración de mórficos se ha realizado asimismo
peridina son los más usados. También se han de forma intermitente (dosis de 4-5 mg que
ensayado los analgésicos no esteroideos. Las provoca la saturación de los receptores medu-
características que debe reunir un fármaco lares) o continua, en perfusión (2 mg iniciales
para ser utilizado bajo control del propio pa- y 0,18 mg por hora). Parece que esta última
ciente son: que sea potente, desde el punto de forma provoca menos efectos secundarios.
vista analgésico, de acción rápida, duración No obstante, la utilización de los opiáceos
moderada, y que permita las administraciones por vía peridural puede producir importantes
repetidas11. complicaciones, por lo que este tipo de anal-
gesia exige un estricto control. Una dosis ex-
3.5.4. Analgesia peridural cesiva puede provocar una depresión respira-
La analgesia peridural fue iniciada por Do- toria, inmediata o tardía, ya que el fármaco
gliotti en 1933. La técnica fue adquiriendo un difunde desde el líquido cefalorraquídeo a los
progresivo desarrollo por sus buenos resulta- centros respiratorios. También puede produ-
dos y escasa morbilidad. La analgesia peridu- cirse un paso importante del opiáceo a la cir-
ral se ha utilizado para administrar analgési- culación sistémica. Este tipo de complicación
cos locales y mórficos, fundamentalmente. Los puede ser muy grave en pacientes con enfer-
primeros son fármacos que bloquean la con- medad respiratoria de base. Su tratamiento
ducción y generación del impulso nervioso. debe ser inmediato con naloxona. Otros efec-
Hay una relación directa dosis-respuesta y su tos secundarios son la hipotensión (provocada
actuación se centra en los haces nerviosos espi- por la rápida absorción del fármaco por los ple-
nales, los nervios paravertebrales y, de forma di- xos venosos vertebrales), las náuseas, los vómi-
recta, en la médula. Se han utilizado numerosos tos, el prurito y la retención urinaria6,12.
anestésicos locales, si bien el más conocido es la Los anestésicos locales y los mórficos siguen
bupivacaína. La analgesia que produce es ade- siendo muy utilizados como analgésicos por
cuada y duradera. Se puede utilizar de forma vía peridural. Incluso algunos autores defien-
intermitente o continua, pero goza de más den su uso combinado. Es muy importante, no
adeptos esta última. Sus efectos secundarios obstante, observar unas estrictas medidas de
han sido muy estudiados y descritos. Entre seguridad que incluyen la utilización de dosis
ellos destacan la hipotensión y el bloqueo mo- no excesivas, y un control cuidadoso de la zona
tor, que puede dar lugar a paresia y debilidad donde se halla el catéter peridural para preve-
en los miembros inferiores y que está relacio- nir posibles infecciones. También es impor-
nado, por lo general, con una dosificación ex- tante la monitorización respiratoria estricta1.
cesiva. Otras reacciones adversas posibles son Se ha descrito como más efectiva la colocación
la retención urinaria, las náuseas y, en menor del catéter de forma preoperatoria13.
medida, las reacciones tóxicas y las arritmias.
La constatación de que los mórficos por vía 3.5.5. Otros tipos de analgesia

peridural producían un buen nivel de analge- Mucho menos utilizados, entre ellos está el
sia se puso de manifiesto para tratar el dolor bloqueo intercostal que interrumpe las fibras

497
Procedimientos y terapéuticas

aferentes a la médula espinal14. Puede ser uti- la íntima. Los pacientes de riesgo elevado son
lizado con inyección de un anestésico local de los que reúnen condiciones como la edad
larga duración o con un catéter intercostal que avanzada, historia previa de trombosis venosa
tiene la ventaja de evitar las inyecciones repe- profunda, obesidad y enfermedad cardiaca. En
tidas. Se han administrado bupivacaína y lido- estos casos la profilaxis antitrombótica es im-
caína. prescindible por el elevado riesgo de trombo-
La criocoagulación de los nervios intercos- sis pélvica, proximal, y de embolismo pulmo-
tales se realiza aplicando frío (óxido nitroso en nar de evolución fatal. La profilaxis se lleva a
una terminal que alcanza los –60 oC). Se logra cabo con heparina estándar a bajas dosis o he-
una degeneración axonal y mielínica reversi- parinas de bajo peso molecular. Se inicia dos
ble que da buenos resultados. Se aconseja su horas antes de la intervención, para seguir con
aplicación en el espacio intercostal de la inci- dosis cada 8-12 horas18.
sión y dos por encima y por debajo de la mis- Cuando se produce un embolismo pulmo-
ma. Su aplicación es efectiva entre 15 y nar, el diagnóstico no es sencillo puesto que
40 días, pero puede llegar hasta los 3 meses. los síntomas suelen ser poco claros. Son fre-
Es bien tolerada y se puede asociar a otros sis- cuentes el dolor torácico y la disnea pero tam-
temas de analgesia. Los efectos secundarios bién se producen hemoptisis, fiebre y tos.
(sobre todo, parestesias en la zona del tórax Puede tener mayor o menor repercusión en
inervada por los nervios tratados) son escasos. función de la zona y grado de obstrucción que
Recientemente se han descrito buenos resulta- produce. Puede provocar desde escasas altera-
dos con ella15. ciones con ligeras arritmias auriculares hasta
La analgesia intrapleural administra anesté- una severa hipoxia y fallo cardiaco derecho.
sicos locales mediante un catéter pleural. El Entre las pruebas a realizar se hallan la gaso-
analgésico difunde a través de la pleura parie- metría arterial, el electrocardiograma y la ra-
tal16. Sus resultados son controvertidos pero, diografía de tórax. La gammagrafía de ventila-
en general, ha sido poco utilizada. ción-perfusión es clave y si la sospecha es alta
El bloqueo torácico paravertebral se lleva a debe realizarse una angiografía. La confirma-
cabo insertando un catéter en el espacio para- ción diagnóstica requiere tratamiento anticoa-
vertebral que se coloca en el curso de la inter- gulante con heparina. En algunos casos se
vención quirúrgica. Se administra bupivacaína contempla la necesidad de colocar un filtro de
y se han descrito, incluso, mejores resultados vena cava inferior1,2,19.
que con la analgesia peridural, con una menor
incidencia de complicaciones17. 4.1.2. Atelectasia pulmonar

Las atelectasias suelen aparecer en los pri-


meros días después de la intervención y en el
4. COMPLICACIONES 85% de ocasiones son ipsilaterales. Su inci-
POSTOPERATORIAS dencia se cifra en el 2-10%. Los factores de
riesgo fundamentales son existencia de EPOC,
4.1. Complicaciones respiratorias mal control del dolor, déficit neuromuscular,
resección de pared torácica y distensión abdo-
4.1.1. Embolismo pulmonar
minal. Es muy importante la ya citada fisiote-
El embolismo pulmonar es una complica- rapia respiratoria. En el caso de que se produz-
ción grave, con una incidencia entre el 0,2% y ca, puede ser necesaria la realización de una o
el 2,5% de las resecciones pulmonares. Cuan- más fibrobroncoscopias para limpieza del ár-
do se produce, presenta una elevada mortali- bol bronquial19,20.
dad, sobre todo porque suele darse en pacien-
tes en mala situación general antes de la 4.1.3. Neumonía

cirugía. Se han enumerado numerosos factores Es una complicación que oscila entre el 2-
predisponentes, entre los que se incluyen los 6% de las resecciones pulmonares, aunque es
estados de hipercoagulabilidad, estasis y más frecuente en pacientes a los que se man-
trombosis venosa previos, así como el daño en tiene en ventilación asistida, y cuando se pro-

498
Cuidados postoperatorios generales

duce una retención de secreciones o atelectasia que puede mejorar muy significativamente
pulmonar. El tratamiento antibiótico depende tras la resección pulmonar19,22.
del germen causal. Es una complicación que
provoca una no despreciable mortalidad, 4.1.5. Distrés respiratorio y daño pulmonar
agudo
que puede llegar hasta el 50%1,2,19.
En sentido amplio, el distrés respiratorio
4.1.4. Insuficiencia respiratoria tras una resección pulmonar agrupa entidades
Es una complicación muy grave que va se- diversas que desembocan en una situación de
guida de no menos de un 50% de mortalidad fracaso respiratorio. Zeldin realizó su descrip-
cuando se produce. Es relativamente frecuen- ción en forma de edema pulmonar postneu-
te, alrededor del 1-2% de los postoperados monectomía, siendo causas predisponentes la
torácicos, y es la mayor causa de mortalidad neumonectomía derecha y el aumento del
postoperatoria en cirugía torácica. Suele pro- aporte de líquidos23. El daño pulmonar agudo
ducirse en una fase precoz del período post- sería una situación algo menos grave que la
operatorio, antes de los 5 días después de la del distrés propiamente dicho.
cirugía. Como ya se ha mencionado, es muy En conjunto, y sin hacer distinciones de en-
importante la detección preoperatoria de pa- trada, la frecuencia no supera el 7% en las
cientes de riesgo para este tipo de complica- neumonectomías y el 4% en las lobectomías.
ción. Ello se realiza mediante unas pruebas de Además de los factores predisponentes men-
función respiratoria completas, estimando el cionados, se han investigado algunos más, en-
FEV1 postoperatorio previsto y utilizando tre los que destacan la presencia de enfermedad
el test de consumo de oxígeno si es necesario. cardiaca, mala función respiratoria, consumo
Una prueba de especial interés es la gasome- de alcohol, quimioterapia o radioterapia pre-
tría arterial que, cuando halla una hipercap- quirúrgica, ventilación prolongada o a alta
nia de más de 45 mmHg, indica un elevado presión, cirugía extendida, alteración linfática
riesgo de complicaciones. También la hipoxia y toxicidad por oxígeno.
es un indicador importante21. La complicación a que nos referimos es la
A la hora de valorar el riesgo quirúrgico de fase final de los procesos que originan un ede-
los pacientes, deben contextualizarse todos los ma pulmonar no cardiogénico por aumento de
datos en el enfermo concreto. Debe siempre la permeabilidad capilar o lesión endotelial
tenerse en cuenta que en pacientes con EPOC difusa, pudiendo estar implicadas en su géne-
(la mayoría de los que van a ser intervenidos sis algunas citocinas séricas. El cuadro clínico
por carcinoma broncogénico) siempre existe es de comienzo súbito con una hipoxemia re-
algún desequilibrio de la ventilación-perfu- fractaria e infiltrados alveolares difusos y sin
sión pulmonar. Ello es más importante si exis- fallo cardiaco inicial. Su mortalidad es muy
te una alteración en el FEV1 o en la capacidad elevada, cifrándose entre el 50-70%, y es la
de difusión. En pacientes con enfisema pul- causa más frecuente de muerte en las reseccio-
monar puede existir una hipertensión pulmo- nes pulmonares24.
nar incipiente o notoria. En estos casos es im-
portante la medida preoperatoria de la presión 4.2. Complicaciones cardiacas
arterial pulmonar1.
Con la experiencia acumulada en la ciru- 4.2.1. Arritmias

gía de reducción de volumen pulmonar, se Se trata de una complicación muy frecuen-


ha restado valor a las cifras absolutas del te que ocurre en aproximadamente el 20%
FEV1 y otros parámetros de la espirometría. de las resecciones pulmonares, especialmente
La resección de zonas de hiperinsuflación y en las neumonectomías, en pacientes ancianos
destrucción pulmonar pueden dar lugar a y con antecedentes cardiológicos. La mayor
una muy buena respuesta del paciente. De parte se producen en la primera semana post-
igual forma, cuando existe una gran obstruc- operatoria. Son más frecuentes las arritmias
ción bronquial por la neoplasia, se produce supraventriculares, pudiéndose producir bra-
una alteración de la ventilación-perfusión dicardia, fibrilación o flutter. Son relativamen-

499
Procedimientos y terapéuticas

te fáciles de controlar con digital, amiodarona, traindicación operatoria, a «optimizar» el tra-


verapamil u otros fármacos antiarrítmicos. Las tamiento antianginoso o incluso a la coloca-
arritmias ventriculares son más graves y difí- ción de endoprótesis coronarias (stents) o la
ciles de tratar. Pueden constituir una situa- realización de by-pass aorto-coronarios.
ción de urgencia vital. El riesgo más elevado se produce en los pa-
Se ha especulado mucho sobre las causas cientes con infarto en los 3 meses anteriores.
que provocan las arritmias postoperatorias. Se Lo más aconsejable es esperar a intervenir más
consideran como importantes el aumento del allá de este período, teniendo en cuenta que el
tono vagal, la hipoxemia, la hipotensión in- riesgo de reinfarto se sitúa en un 5% a los
traoperatoria y la administración de líquidos 6 meses. Otro factor importante es la hiper-
de forma importante (más de 2 litros). Las tensión arterial que puede asociarse a un ries-
arritmias se asocian a una más significativa go severo de hipotensión intraoperatoria, el
mortalidad, aunque la mayoría pueden ser cual puede dar lugar a isquemia miocárdica.
controladas con tratamiento médico y revier- Como ya se ha comentado, las arritmias, sobre
ten sin secuelas. Es fundamental el control de todo en pacientes con arterioesclerosis, son una
ionograma, enzimas cardiacas, electrocardio- causa posible de angor. Las estenosis aórticas
grama, hemograma y gasometría arterial. De- generan una hipertrofia ventricular e isquemia
ben evitarse la hipopotasemia y la hipoxia. subendocárdica. Esta situación puede originar
Una de las cuestiones más debatidas en con facilidad una isquemia miocárdica.
cuanto al control postoperatorio en cirugía to- La exploración preoperatoria básica para
rácica ha sido la utilización de la digital de evaluar el riesgo coronario es la ecocardiogra-
forma profiláctica, sobre todo en pacientes an- fía, que permite medir tanto la función y con-
cianos. La mayoría no defiende esta alternati- tractilidad ventricular como la presión arterial
va, reservando el tratamiento antiarrítmico pulmonar. Puede ser necesaria una coronario-
para el caso en que se produzca la arritmia. En grafía y, como se ha indicado, una revasculari-
cuanto a los marcapasos, se sigue una pauta si- zación coronaria26.
milar.
Las arritmias supraventriculares asintomá- 4.3. Complicaciones quirúrgicas
ticas se tratan con relativa facilidad con digo-
xina. En caso de compromiso circulatorio 4.3.1. Empiema pleural y fístula broncopleural
postneumonectomía
como hipotensión o la existencia de angor,
debe administrarse verapamil (antagonista de Este tipo de complicaciones ha descendido
los canales del calcio) o propanolol (`-blo- de forma importante. La incidencia del em-
queante) que producen un enlentecimiento de piema pleural postoperatorio es de 1-6,2%. Su
la frecuencia ventricular. Ello debe ser realiza- génesis puede ser la simple contaminación de
do en situación de estricta monitorización. la cavidad, de forma intraoperatoria. Secunda-
Los pacientes que evolucionan mal, desarro- riamente puede originarse a partir del pulmón
llando un mayor compromiso circulatorio, son que se extirpa o de una fístula broncopleural.
candidatos a una cardioversión. Las situacio- Esta situación se suele producir durante el pri-
nes más extremas pueden ser tratadas con car- mer mes postoperatorio, pero puede suceder
dioversión farmacológica con `-bloqueantes, incluso pasados años de la intervención. La
quinidina o procainamida1,2,25,26. sospecha de empiema pleural se establece ante
la presencia de fiebre, mal estado general y
4.2.2. Cardiopatía isquémica anorexia. Se debe pensar especialmente en una
La mejor táctica para prevenir este tipo de fístula broncopleural cuando se halla expecto-
complicaciones es un correcto estudio preope- ración hemoptoica o purulenta. Son factores
ratorio, sobre todo en aquellos pacientes con predisponentes de la misma la afectación neo-
un riesgo reconocido (edad avanzada, angor o plásica en el margen bronquial, la radioterapia
infarto de miocardio previos, hipertensión ar- y la diabetes. Es mucho más frecuente en las
terial mal controlada, enfermedad cardiaca co- neumonectomías y, en especial, en las dere-
nocida). Esta evaluación puede llevar a la con- chas. Este caso es muy grave cuando ocurre en

500
Cuidados postoperatorios generales

los primeros días postoperatorios, pudiéndose


acompañar de inundación del árbol bronquial EMPIEMA PLEURAL
contralateral. El diagnóstico incluye la pun- (Con o sin fístula
ción de la cámara y el examen bioquímico y broncopleural)
microbiológico del líquido que ocupa la mis-
ma. Como gérmenes más frecuentes se hallan
estafilococos, estreptococos, gramnegativos y
anaerobios27. DRENAJE PLEURAL
El tratamiento se basa en la colocación de BRONCOSCOPIA
un drenaje pleural y antibióticos. Es impor-
tante valorar con broncoscopia la existencia o
no de una fístula broncopleural (Fig. 1). La
realización de una toracostomía se debe hacer TORACOSTOMÍA
de forma inmediata si la complicación se ha (Precoz en crónicos
producido pasadas más de 3 semanas. En los y diferida en agudos)
casos precoces debe esperarse ese tiempo para
que el mediastino adquiera la correspondiente
fijeza. El cierre de la toracostomía con mio- CIERRE DE LA TORACOSTOMÍA
plastias se realiza pasado un período prolonga- TORACOSTOMÍA DEFINITIVA
do (con frecuencia no inferior al año). En el (Mioplastias)
caso de la existencia de fístula broncopleural, (Toracoplastia parcial)
debe llevarse a cabo una mioplastia u omento-
plastia para el cierre del muñón bronquial. En
Figura 1. Algoritmo diagnóstico y terapéutico del em-
los casos de grandes cavidades con dificultad piema pleural postquirúrgico, con y sin fístula bronco-
para el cierre, está indicada la realización de pleural.
una toracoplastia, que puede combinarse con
la mioplastia para ocluir totalmente la cavi-
dad1,2,28. da y la gammagrafía pulmonar. La solución
debe ser quirúrgica, reponiendo el pulmón
4.3.2. Otras complicaciones quirúrgicas torsionado en su posición correcta. Puede ser
Son mucho menos frecuentes. Entre ellas se necesaria la exéresis del lóbulo si se halla ne-
halla el embolismo tumoral, potencialmente mor- crosado1.
tal. Ocurre durante la cirugía o de forma inme- El síndrome postneumonectomía se produce por
diata después de ella. Suele asociarse a la mani- la extrema laxitud y desplazamiento del me-
pulación de un tumor que invade una vena diastino que da lugar a una obstrucción bron-
pulmonar y se afectan más a menudo los quial. Suele producirse con mayor frecuencia
miembros inferiores. La mejor forma de preve- en edades juveniles y en el lado derecho. En
nirlo es detectar de forma precoz la invasión los casos de neumonectomía derecha el cora-
venosa. En estos casos es mejor ligar dicha zón rota en el sentido de las agujas del reloj y
vena como primer paso de la cirugía1. el bronquio principal izquierdo queda com-
La torsión pulmonar de un lóbulo es muy primido entre el arco aórtico y la arteria pul-
rara. La evolución natural es al infarto pulmo- monar izquierda. El diagnóstico lo confirman
nar y la gangrena. La causa más frecuente es la la fibrobroncoscopia y la tomografía computa-
presencia de una cisura completa entre el ló- rizada. El tratamiento es quirúrgico; la opción
bulo medio y otro de los lóbulos del pulmón más aceptada es el reposicionamiento del me-
derecho, torsionándose aquel. La clínica suele diastino y la colocación de una prótesis expan-
ser muy poco específica. Son frecuentes la fie- sible en la cavidad de neumonectomía29.
bre, hemoptisis y broncorrea. En la radiografía La hernia cardiaca es una complicación que
de tórax puede hallarse una opacidad en la se produce tras una neumonectomía en la
zona de la complicación. Son de ayuda la fi- que se ha ocasionado un defecto pericárdico
brobroncoscopia, la tomografía computariza- importante (unos 5 cm mínimo). En general,

501
Procedimientos y terapéuticas

aparecen hipotensión, taquicardia y cianosis 8. Ramos G, Duque JL, Cerezal LJ. Complicacio-
en las primeras 24 horas postoperatorias. Es nes cardiovasculares en cirugía torácica. Arch
más frecuente en el lado derecho. El diagnós- Bronconeumol 2002; 38 (supl 6):114-120.
9. Ramos G, García Yuste M, Heras F, et al. Com-
tico se basa en una elevada sospecha clínica y plicaciones respiratorias en cirugía torácica. Arch
en la radiografía simple de tórax. Algunas cir- Bronconeumol 2002; 38 (supl 6):106-113.
cunstancias favorecen su aparición o agravan 10. Pairolero PC. Postoperative management. Chest
la situación clínica, una vez producida: drena- Surg Clin North Am 1992; 2:713-720.
je aspirativo, tos y ventilación a presión posi- 11. Soto RG, Fu ES. Acute pain management for pa-
tiva. Los cambios electrocardiográficos suelen tients undergoing thoracotomy. Ann Thorac
Surg 2003; 75:1349-1357.
ser más acusados en las hernias del corazón iz- 12. Obata H, Saito S, Fugita N. Epidural block with
quierdo. El tratamiento debe ser rápido, reins- mepivacaine before surgery reduces long-term
taurando el corazón herniado y cerrando el de- post-thoracotomy pain. Can J Anaesth 1999;
fecto pericárdico, directamente o mediante un 46:1127-1131.
parche sintético o de pleura30. 13. Yegin A, Erdogan A, Kayacan N, et al. Early
El quilotórax se produce en el 0,5-2% y se postoperative pain management after thoracic
trata con medidas dietéticas (dieta pobre en surgery; pre- and postoperative versus postope-
rative epidural analgesia: a randomized study.
triglicéridos de cadena larga) y con ligadura Eur J Cardiothorac Surg 2003; 24:420-424.
del conducto torácico si no cede. 14. Takamori S, Yoshida S, Hayashi A, et al. Intrao-
Otras complicaciones son las lesiones nerviosas perative intercostal nerve blockade for post-
(recurrente, vago y frénico), las fugas aéreas thoracotomy pain. Ann Thorac Surg 2002;
persistentes y el hemotórax postoperatorio. 74:338-341.
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502
Cuidados postoperatorios generales

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503
Sección II
28.1

Trasplante pulmonar
Indicaciones y seguimiento
Antonio Román Broto

1. INDICACIONES DE TRASPLANTE Los pacientes en insuficiencia respiratoria


PULMONAR aguda no se han de considerar, en general, can-
didatos a trasplante pulmonar. No existe un lí-
El trasplante pulmonar (TP) es un trata- mite de edad para los niños, y en los adultos se
miento paliativo cuyo objetivo fundamental asume que los pacientes con mayor edad van a
es mejorar la función respiratoria, de tal for- presentar peores resultados1. Los límites de
ma que el paciente pueda volver a tener una edad se establecen en 55 años para el trasplan-
actividad física que permita una vida normal. te cardiopulmonar, 60 años para el bipulmonar
Se puede definir como candidato a trasplante y 65 años para el unipulmonar. Frecuentemen-
pulmonar a un paciente que está en situación te estos pacientes presentan otras patologías
de insuficiencia respiratoria crónica, irreversi- que se han de solucionar adecuadamente antes
ble y con mal pronóstico a corto plazo (uno a de proceder al trasplante porque pueden cons-
dos años), capaz de soportar la lista de espera, tituir un problema insalvable en el postopera-
la intervención y el postoperatorio. Para que torio. Las más importantes son osteoporosis
esto sea posible es necesario contar con un pa- sintomática, debilidad muscular grave, corti-
ciente que, a pesar de su enfermedad pulmo- coterapia a altas dosis, obesidad o caquexia,
nar, no presente deterioro grave de otros ór- adicción a drogas, problemas psicosociales y
ganos, fundamentalmente del corazón. La ventilación mecánica. La osteoporosis sinto-
mayor parte de trasplantes pulmonares son mática representa una contraindicación relati-
unipulmonares o bipulmonares y, menos fre- va que requiere su resolución antes del tras-
cuentes en número, los cardiopulmonares. El plante pulmonar, para que el paciente pueda
tipo de intervención dependerá de la enfer- tener la movilidad adecuada en el postopera-
medad del receptor. Sin embargo, existen torio. El debilitamiento muscular que muchos
procesos en los que la indicación de una mo- pacientes con insuficiencia respiratoria crónica
dalidad u otra dependerá de la disponibilidad presentan puede llegar a ser grave e impedir
de órganos y la experiencia de cada programa, que el paciente pueda caminar. Si esto ocurre,
aunque siempre respetando el principio de se considera una contraindicación absoluta al
trasplantar la menor cantidad de tejido nece- trasplante pulmonar. Por tanto, es muy im-
saria para cada paciente. portante mantener una condición física míni-

505
Procedimientos y terapéuticas

ma en los pacientes con expectativas de tras- tuberculosis, herpes virus y varicela-zóster,


plante pulmonar que les permita deambular citomegalovirus, Epstein-Barr, parvovirus
de forma autónoma. Se acepta que el trata- B19, lues y virus de la inmunodeficiencia
miento crónico con corticosteroides no es humana.
una contraindicación para el trasplante pul- La prevalencia de infección por citomegalo-
monar per se; sin embargo, siempre se ha de virus es muy alta en España, ya que la inmensa
intentar reducir la dosis al mínimo o supri- mayoría de los pacientes que han de ser evalua-
mir este tratamiento antes del trasplante, es- dos para trasplante pulmonar presentan IgG
pecialmente si condiciona efectos secunda- contra el citomegalovirus demostrable por
rios graves. Se requiere un mínimo de entre 6 ELISA. Esta situación hace que en práctica-
y 12 meses de abstinencia de tóxicos como mente todos los pacientes sometidos a tras-
alcohol, tabaco u otras sustancias para poder plante pulmonar se ha de plantear una estrate-
considerar el trasplante pulmonar. La margi- gia de prevención de la infección y enfermedad
nación social o los trastornos psiquiátricos citomegálicas.
que hagan predecir que el paciente no será Otro aspecto importante es la prevención
capaz de cumplir el tratamiento se conside- de enfermedades mediante vacunaciones que
ran contraindicación absoluta para el tras- se plantea en el receptor de trasplante pul-
plante pulmonar. Por último, los pacientes monar. Este es el caso, por ejemplo, de la va-
con insuficiencia respiratoria aguda o crónica ricela en el que es obligatorio plantear la
en situación de ventilación mecánica invasiva vacunación antes del trasplante en los pa-
no se consideran candidatos al trasplante cientes que no han sufrido la infección, ya
pulmonar. que la varicela en el postoperatorio puede ser
Los diagnósticos preoperatorios más fre- un cuadro mortal. Se ha de considerar la ele-
cuentes cuando se indica a un paciente un vada seguridad de las vacunas en el período
trasplante pulmonar son el enfisema-enferme- preoperatorio y, probablemente, en el post-
dad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), la operatorio. Por ello, la mayor parte de los
fibrosis pulmonar idiopática, las bronquiec- grupos trasplantadores plantean la vacuna-
tasias incluyendo las causadas por fibrosis ción de Streptococcus pneumoniae, Haemophillus
quística y la hipertensión pulmonar. Los cua- influenzae y virus B de la hepatitis tras la eva-
tro diagnósticos anteriores cubren más del luación y antes del trasplante9. Existen esca-
80% de las indicaciones y entre el 15 y el sos datos en la literatura médica de respuesta
20% restantes hay una larga lista de enfer- a estas vacunas tras el trasplante. La posibili-
medades como sarcoidosis2-4, linfangioleio- dad de que el paciente inmunodeprimido no
miomatosis5,6, histiocitosis de células de Lan- responda con la formación de anticuerpos
gerhans7,8, asbestosis, silicosis, bronquiolitis adecuada tras la vacunación es el factor limi-
constrictiva, etc. Se puede afirmar que las indi- tante más importante para no utilizar las va-
caciones de trasplante pulmonar siguen abier- cunas en el postoperatorio. Este problema es
tas, y otras patologías pueden conducir a insu- de especial trascendencia en los niños peque-
ficiencia respiratoria crónica irreversible a un ños que no han completado su programa de
paciente en concreto y que, en esa situación, vacunación. A pesar de todas las incógnitas,
también se puede plantear el trasplante. se recomienda que los niños continúen con el
programa de vacunaciones normal en el post-
1.1. Selección de candidatos operatorio. Otra cuestión es la vacunación
a trasplante pulmonar antigripal que la mayor parte de pacientes
con enfermedades respiratorias crónicas rea-
La adecuada selección de candidatos a lizan anualmente. Se ha demostrado la ino-
trasplante pulmonar implica la práctica nor- cuidad y la aceptable respuesta de la vacuna-
malidad de la función en el resto de órganos. ción antigripal en el postoperatorio del
Se requiere que la función renal y hepática trasplante cardiaco, aunque en el trasplante
sean normales. También se ha de evaluar la pulmonar la producción de anticuerpos des-
situación inmunitaria del receptor frente a pués de la vacuna ha sido limitada10. Dada la

506
Trasplante pulmonar

importancia de evitar esta infección en los obtención de gases arteriales en reposo. Por
pacientes trasplantados, y a pesar de los esca- último, la práctica de una prueba de esfuer-
sos datos en la literatura médica, parece razo- zo suave como es la de caminar seis minutos
nable continuar esta práctica en el postopera- nos permitirá valorar la capacidad de esfuer-
torio del trasplante pulmonar. zo real del paciente. No existen valores nor-
La evaluación de la función cardiaca es malizados en esta prueba, sin embargo, la
otro aspecto de suma importancia en el pro- mayoría de los pacientes candidatos a tras-
ceso de evaluación de un candidato a tras- plante pulmonar son incapaces de caminar
plante pulmonar. En todos los pacientes, ex- más de 300 metros durante esta exploración.
cepto los que llegan al trasplante pulmonar La rehabilitación respiratoria preoperatoria
por padecer hipertensión pulmonar grave, la ha demostrado un incremento de la capaci-
valoración de la función ventricular derecha e dad de ejercicio de los pacientes medida me-
izquierda puede realizarse mediante la prác- diante la prueba de caminar seis minutos.
tica de exploraciones incruentas. La fracción Por ello, muchos programas de trasplante
de eyección ventricular que se admite como pulmonar exigen de los candidatos que
reversible en estos pacientes ha de ser supe- aceptan para trasplante la capacidad para in-
rior al 40% y al 20% para el ventrículo iz- corporarse a un programa de rehabilitación
quierdo y derecho, respectivamente, calcula- respiratoria ambulatorio. El estudio preope-
da mediante isótopos. ratorio se ha de completar mediante la ob-
Un aspecto muy importante en el estudio de tención de radiografía y tomografía compu-
los pacientes candidatos a trasplante pulmonar tarizada del tórax. Estas exploraciones nos
es descartar la cardiopatía isquémica. Estos pa- van a advertir de si existen dificultades qui-
cientes no son evaluables mediante pruebas de rúrgicas como la paquipleuritis extensa, o si
esfuerzo y, generalmente, es necesaria la prácti- existen bronquiectasias que contraindiquen
ca de una coronariografia para descartar este un trasplante unipulmonar, fundamental-
diagnóstico. Sin embargo, a qué pacientes se mente.
debe realizar y a cuáles no una coronariografía Otros estudios de todos los posibles candi-
es una cuestión no totalmente resuelta. Existen datos a trasplante pulmonar son la evaluación
grupos que realizan coronariografía a todos los de la personalidad del paciente y su salud
pacientes candidatos, aunque esta medida pa- mental, estudios de metabolismo óseo y valo-
rece excesiva, especialmente en candidatos me- ración nutricional.
nores de 50 años. En nuestra experiencia, efec-
tuamos coronariografía en todos los candidatos 1.2. Inclusión en lista de espera
mayores de 55 años, en los que presentan al-
gún factor de riesgo y tienen entre 50-55 años 1.2.1. Enfermedad pulmonar obstructiva
y, finalmente, sólo en caso de clara sospecha de crónica
cardiopatía isquémica por debajo de los 50
años. Con ello una de cada 6 coronariografías El momento más adecuado para el estudio
ha detectado patología significativa que ha in- de un paciente y su inclusión en lista de es-
cidido en la indicación del trasplante pulmo- pera se ha de basar en el pronóstico real del
nar y no hemos observado eventos isquémicos paciente y éste es un tema no totalmente re-
en el postoperatorio inmediato del trasplante suelto. En el caso de la EPOC, el trasplante
pulmonar. pulmonar se debe plantear cuando el pacien-
La evaluación de la función respiratoria de te presente un FEV1 inferior al 25% del va-
los candidatos a trasplante pulmonar es de lor teórico y/o una pCO2 igual o superior a
capital importancia. Para esta evaluación to- 55 mmHg (7,3 kPa) y/o el diagnóstico de cor
dos los pacientes dispondrán de datos espi- pulmonale. Nuevos modelos pronósticos que
rométricos y, siempre que sean capaces de incluyen la capacidad real de ejercicio y el ín-
soportar la maniobra, volúmenes pulmona- dice de masa corporal pueden ser útiles en el
res y difusión de CO. Además, se ha de obje- futuro para decidir el momento del trasplan-
tivar la hipoxia y/o hipercapnia mediante la te. Además, para decidir la inclusión en lista

507
Procedimientos y terapéuticas

de espera se ha de tener muy presente el perío- recha superior a 10 mmHg y presión media
do de espera real para las características del de arteria pulmonar superior a 50 mmHg.
paciente en la lista de espera de que se trate,
ya que el tiempo de espera puede oscilar am- 1.2.5. Otras indicaciones

pliamente de unos lugares a otros y depen- El resto de posibles candidatos a trasplante


diendo de aspectos antropométricos y grupa- pulmonar con otros diagnósticos distintos a
les del paciente. los anteriores se han de considerar de forma
individualizada siempre que cumplan los cri-
1.2.2. Fibrosis quística y otras causas terios generales y no presenten contraindica-
de bronquiectasias
ciones.
Los pacientes con fibrosis quística (FQ)
son candidatos, generalmente, a un trasplan-
te bipulmonar y se deben evaluar cuando 2. RESULTADOS POSTOPERATORIOS
presenten los siguientes criterios: 1) FEV1
inferior al 30% o rápido deterioro como cri- La supervivencia de los pacientes portadores
terio principal; 2) repetidas hospitalizacio- de trasplante pulmonar es del 70%, 54% y
nes por agudizaciones de su sepsis crónica 42% a 1, 3 y 5 años respectivamente, según
bronquial; 3) hemoptisis importante y repe- los datos del registro de la Sociedad Interna-
tida; 4) deterioro del estado nutricional a cional de Trasplante Cardiaco y Pulmonar11.
pesar del tratamiento adecuado; 5) pO2 in- La supervivencia actuarial de los pacientes so-
ferior a 55 mmHg y pCO2 mayor de 50 metidos a trasplante pulmonar en Inglaterra
mmHg se han asociado con una mortalidad entre los años 1995 y 1999 fue del 53,8% a
del 50% en 2 años; 6) sexo femenino peor 3 años y el tiempo de espera medio para el
pronóstico. trasplante de 386 días12. La mortalidad en el
postoperatorio del trasplante pulmonar ha
1.2.3. Fibrosis pulmonar idiopática disminuido discretamente en la última déca-
En esta enfermedad, de forma no infre- da, a pesar de las importantes mejoras de la
cuente, se puede observar una progresión ex- técnica quirúrgica y de los cuidados del post-
tremadamente rápida que hace que un pa- operatorio inmediato. Probablemente esta
ciente estable y en buenas condiciones mejora discreta refleja, fundamentalmente, la
empeore en el curso de semanas o pocos me- superación de la fase de entrenamiento de mu-
ses. Los pacientes que presentan los siguien- chos grupos de trasplante. Estos resultados es-
tes criterios se considera que están dentro de tán claramente por debajo de los que se obtie-
la «ventana» del trasplante: 1) pacientes con nen en los trasplantes de otros órganos como
disnea progresiva que no mejoran claramente el corazón o el hígado, cuya supervivencia lle-
con tratamiento médico; 2) pacientes con ga al 70% a los 5 años.
empeoramiento progresivo de la función pul- Con los datos disponibles es difícil contes-
monar, aun cuando el paciente se encuentre tar a la pregunta de si el trasplante pulmonar
subjetivamente bien. Los pacientes suelen es- puede alargar la vida a los pacientes, y no pa-
tar sintomáticos cuando la FVC es inferior al rece factible efectuar ensayos clínicos para res-
60% y la DLCO inferior al 50-60%. Este es el ponder a esta pregunta. Los datos de los estu-
momento para ser evaluados. dios prospectivos apoyan la idea de que, en
general, el trasplante pulmonar alarga la vida
1.2.4. Hipertensión pulmonar de los pacientes. En este sentido, Hosenpud et
Los criterios para plantear el procedimien- al.13 encontraron que el trasplante pulmonar
to a un paciente son: 1) enfermedad sintomá- ofrece una mayor posibilidad de supervivencia
tica y progresiva con clase funcional III o IV desde el mismo día de la intervención en la fi-
(New York Heart Association) a pesar de trata- brosis pulmonar y la FQ, pero menor en los pa-
miento médico optimo; 2) parámetros hemo- cientes con enfisema trasplantados respecto a
dinámicos muy afectados: índice cardiaco los que permanecen en las listas de espera.
inferior a 2 l/min/m2, presión en aurícula de- Charman et al.14 en un estudio retrospectivo

508
Trasplante pulmonar

de más de 600 pacientes trasplantados en la consiguen mejorar de forma muy importante


Universidad de Cambridge demuestran que su función pulmonar. Característicamente, la
todos los pacientes, independientemente de su mejor función pulmonar se consigue entre el
diagnóstico, se beneficiaron del trasplante pul- cuarto y sexto mes, cuando la convalecencia de
monar en términos de supervivencia. A partir la intervención ha sido superada y, por tanto,
de estos datos, en el consenso de 1998 se consi- ha desaparecido el dolor, se ha normalizado la
dera que los pacientes con enfisema han de función muscular y la biomecánica de la caja
presentar un FEV1 inferior al 25% para poder torácica y han desaparecido las lesiones pul-
ser incluidos en la lista de espera15. También en monares por preservación. La función pulmo-
otras patologías han aparecido datos que ayu- nar, medida por espirometría, que es posible
dan a plantear el trasplante pulmonar. Así, en conseguir puede ser totalmente normal tras
un estudio con datos obtenidos del Registro un trasplante pulmonar bilateral y entre el 40
Americano de la Fundación de la Fibrosis y el 70% de la normalidad tras un trasplante
Quístca16 de 468 pacientes trasplantados pul- unipulmonar. Después de un trasplante pul-
monares y 11.630 controles, entre 1992 y 1997, monar no complicado se observa una normali-
se observa que no existe buena correlación en- zación del intercambio gaseoso con recupera-
tre el FEV1 y el pronóstico en los pacientes con ción de la oxigenación, que permite dar de
fibrosis quística. Parece claro que establecer el alta sin oxigenoterapia a prácticamente todos
pronóstico en esta enfermedad debe combinar los pacientes. En los pacientes con hipercapnia
varios factores que incluyen el FEV1, la presen- en el preoperatorio, ésta puede tardar tres o
cia o no de colonización por Staphylococcus cuatro semanas en corregirse. Desde el punto
aureus meticilín resistente o Burkholderia cepa- de vista hemodinámico, los pacientes con en-
cia, el estado nutricional, el sexo, la presencia o fermedades pulmonares vasculares normalizan
no de diabetes y el número de exacerbaciones. la presión y las resistencias pulmonares en el
La mortalidad postoperatoria es mayor postoperatorio inmediato. Además, se observa
en el postoperatorio temprano y durante el pri- una mejora inmediata en el gasto cardiaco y
mer año, cuando las infecciones y el fallo un remodelado progresivo del ventrículo dere-
primario del injerto son las causas de muerte cho con normalización del grosor de la pared
más importantes. Mediante análisis multiva- ventricular derecha en unos meses. Por otra
riante se han identificado factores de riesgo de parte, la capacidad de ejercicio mejora lo sufi-
muerte temprana después del trasplante pul- ciente para que la gran mayoría de los pacien-
monar. Entre éstos se incluyen el diagnóstico tes trasplantados consigan un estilo de vida
preoperatorio de hipertensión pulmonar, de- sin restricciones físicas. Al final del primer
pendencia de ventilación mecánica antes del año del postoperatorio, aproximadamente el
trasplante y la edad del receptor o del donante 80% de los receptores de trasplante pulmonar
mayor de 50 años. Además, la mortalidad a lar- no tienen limitaciones para la actividad
go plazo se relaciona con la edad del receptor física11. La mayor parte de los pacientes son
por encima de 55 años y con el diagnóstico pre- capaces de caminar en el postoperatorio más
vio de fibrosis pulmonar. No existen diferencias del doble de lo que caminaron en el preopera-
en mortalidad postoperatoria entre los pacien- torio en la prueba de caminar seis minutos y,
tes sometidos a trasplante unipulmonar respec- en muchos casos, esta prueba es insuficiente
to a los sometidos a trasplante bipulmonar. para valorar la capacidad física real de los pa-
cientes en el postoperatorio. Los estudios
efectuados en trasplantados pulmonares me-
3. FUNCIÓN PULMONAR diante pruebas de esfuerzo convencionales
EN EL POSTOPERATORIO han demostrado que la capacidad de ejercicio
está reducida en estos pacientes, indepen-
La gran mayoría de pacientes que son capa- dientemente del tipo de trasplante efectuado
ces de superar el trasplante pulmonar, tengan y de la enfermedad pulmonar previa al tras-
una enfermedad obstructiva o restrictiva, reci- plante. Este descenso de la capacidad de ejer-
ban un trasplante unipulmonar o bipulmonar, cicio no se corrige a lo largo del tiempo y,

509
Procedimientos y terapéuticas

característicamente, el consumo máximo de la prevención mediante la realización del TP


oxígeno se sitúa entre el 40 y el 60% de los en el tiempo de isquemia fría más corto posi-
valores de referencia a pesar de que los pacien- ble con la solución de preservación más ade-
tes no presentan limitación cardiaca o ventila- cuada y, además, mantener el pulmón en una
toria evidente. En estos pacientes se observa situación de relativa «deshidratación» tanto
también un descenso del umbral anaeróbico y en el donante como una vez implantado. Aun-
se ha observado una defectuosa utilización del que la mortalidad es alta cuando las lesiones
oxígeno a nivel periférico, lo cual sugiere que son importantes y el intercambio gaseoso es
podrían existir problemas musculares periféri- malo, los pacientes que se recuperan suelen
cos inducidos por los inhibidores de la calci- conseguir una función pulmonar normal y una
neurina en la base de este descenso de la capa- evolución a largo plazo tan satisfactoria como
cidad de ejercicio de los pacientes. los pacientes que no sufrieron estas lesiones.
Por último, el aspecto más importante eva-
luable de estos pacientes es la calidad de vida. 4.2. Complicaciones de la vía aérea
Existen escasos estudios en este punto. Sin em-
bargo, los estudios existentes han observado un Las anastomosis de la vía aérea representan
incremento de la calidad de vida a los pocos una fuente de complicaciones que afectan entre
meses del trasplante y un descenso dramático el 5 y el 15 % de los pacientes, y el uso de algu-
de la calidad de vida tras el diagnóstico de nos inmunosupresores en fase temprana del
bronquiolitis obliterante. Sin embargo, esta postoperatorio puede incrementar estas com-
mejora evidente de la capacidad de ejercicio y plicaciones. Es muy probable que el entrena-
de la calidad de vida en el postoperatorio del miento quirúrgico ayude a disminuir la inci-
trasplante pulmonar ha repercutido poco para dencia de estas complicaciones. La rotura total
conseguir una vuelta al trabajo de un número de la anastomosis bronquial es rara pero muy
sustancial de pacientes. En efecto, los datos grave, ya que implica la muerte rápida del pa-
existentes demuestran que, en el mejor de los ciente en la inmensa mayoría de los casos. La
casos, menos del 40% de los pacientes vuelven rotura parcial de la anastomosis bronquial se ha
a tener una vida laboral activa en el postopera- de manejar de forma conservadora intentando
torio11. También los niños que consiguen volver reducir todos los factores que impliquen un
a la escuela después del trasplante presentan un aumento de la tensión en la sutura, especial-
rendimiento menor que sus compañeros. mente la ventilación mecánica. Por último, la
estenosis de la anastomosis bronquial es la
complicación más frecuente. Generalmente se
4. COMPLICACIONES puede tratar bien con dilataciones neumáticas
con balón mediante fibrobroncoscopia o me-
4.1. Lesión por isquemia-reperfusión diante dilataciones con broncoscopio rígido y,
en el caso de que exista broncomalacia que
La mayor parte de los receptores de un tras- comporte colapso bronquial, se puede corregir
plante pulmonar presentan un edema pulmo- mediante la instalación de una prótesis endo-
nar moderado en el postoperatorio inmediato. bronquial.
En uno de cada 6-8 pacientes este edema es
grave y se comporta como un distrés respira- 4.3. Infecciones
torio del adulto. Cuando esto ocurre se habla
de fallo primario del injerto y sus mecanismos La frecuencia de infecciones respiratorias en
fisiopatológicos se engloban en el concepto de el paciente portador de un TP es mucho más
lesión de isquemia-reperfusión. El diagnóstico elevada que en los portadores de injertos de
se basa en la presencia de infiltrados pulmona- órganos distintos del pulmón. Sin duda, esto
res más o menos importantes en la radiografía es debido a que el pulmón está en amplio con-
de tórax e hipoxemia en los primeros tres días tacto con el exterior y los factores inherentes
del postoperatorio, siempre que se puedan ex- al trasplante, como son el tratamiento inmu-
cluir otras causas. El tratamiento ha de incluir nosupresor, la denervación que sufre el árbol

510
Trasplante pulmonar

bronquial que implica la abolición del reflejo mostrar el impacto de nuevos fármacos como
tusígeno, el deficiente drenaje linfático, el de- el valganciclovir en la prevención de la infec-
ficiente aclaramiento mucociliar por la isque- ción citomegálica en el trasplante pulmonar,
mia de la mucosa bronquial y la mala función aunque su buena biodisponibilidad por vía
macrofágica que disminuyen la eficiencia de oral representa a priori una importante ventaja
los mecanismos de defensa alveolar. Las infec- sobre otros tratamientos. Otras estrategias
ciones más frecuentes son las bacterianas, que que tratan de evitar la realización de profilaxis
producen episodios de traqueobronquitis y sistemática mediante la detección precoz de
neumonía, especialmente los primeros días evidencias de replicación de virus y tratamien-
del postoperatorio. También aparecen fre- to en ese momento pueden ser adecuadas.
cuentemente episodios de bronquitis en los La presencia generalizada en el ambiente de
pacientes que desarrollan rechazo crónico, Aspergillus spp provoca la ocasional infección
los cuales pueden evolucionar en fases avanza- de los pacientes trasplantados pulmonares por
das hacia la insuficiencia respiratoria crónica este hongo. La anastomosis bronquial isqué-
con bronquiectasias difusas. En todas estas in- mica propicia un lugar adecuado para la proli-
fecciones son los bacilos gramnegativos, espe- feración del hongo. De hecho, este hongo pue-
cialmente P. aeruginosa, los más implicados. de producir infecciones localizadas en la zona
No está demostrado que los pacientes con fi- de la anastomosis, puede ocasionar también
brosis quística o bronquiectasias que presen- traqueobronquitis difusa con o sin formación
tan una sepsis bronquial crónica antes del de pseudomembranas y úlceras y, finalmente,
trasplante con afectación de senos paranasales, puede causar una infección parenquimatosa
tengan una mayor frecuencia de infecciones que se conoce como enfermedad pulmonar in-
bacterianas en el postoperatorio; sin embargo, vasiva. También existe la posibilidad de que la
se ha demostrado que los gérmenes bacteria- infección venga del donante e incluso que ya
nos implicados en las infecciones del postope- estuviera en el receptor. En este sentido, re-
ratorio son, en muchos casos, las mismas cepas cientemente en un estudio retrospectivo se
que tenía el paciente antes de la intervención. observó la presencia de micetomas en el 3%
Otras infecciones bacterianas incluyen la tu- de los pulmones explantados, especialmente
berculosis, que es mucho más frecuente en la en pacientes con sarcoidosis. Este hallazgo se
población trasplantada que en la población asoció a una menor supervivencia en el post-
general. El uso de estrategias de quimioprofi- operatorio17. La mortalidad de las formas de
laxis parece adecuado en estos pacientes. enfermedad fúngica invasora es superior al
Existe un reciente interés por averiguar el 80%. El tratamiento más clásico mediante an-
papel que desempeñan los virus respiratorios fotericina B o itraconazol presenta una tasa
en el trasplante pulmonar, aunque a día de elevada de fracasos. Aunque la aparición de
hoy no se conoce con exactitud la trascenden- nuevos fármacos como voriconazol o caspofun-
cia de estas infecciones. Sin embargo, las in- gina representa una vía de esperanza para estos
fecciones virales más trascendentes en el post- pacientes, parece claro que la mortalidad de la
operatorio del trasplante pulmonar son las enfermedad por este hogo continuará siendo
producidas por citomegalovirus. De hecho, la alta. Por ello, el desarrollo de pautas de profi-
enfermedad producida por citomegalovirus laxis seguras y eficaces es de capital importan-
presenta una mortalidad directa baja. Sin em- cia. En este terreno, el papel de la anfotericina
bargo, está ampliamente reconocido que la B inhalada, que presenta una buena biodispo-
neumonitis citomegálica representa un factor nibilidad local pulmonar, puede ser muy útil
de riesgo conocido para el desarrollo de bron- para prevenir la aparición de estas enfermeda-
quiolitis obliterante, de ahí lo importante de des en los pacientes trasplantados pulmonares.
intentar evitar esta infección. El uso de ganci-
clovir durante las primeras semanas o meses 4.4. Rechazo
del postoperatorio ha demostrado ser útil
para, al menos, retrasar la aparición de enfer- Más del 50% de los pacientes sometidos a
medad y disminuir su gravedad. Está por de- trasplante pulmonar presentarán en el post-

511
Procedimientos y terapéuticas

operatorio inmediato algún episodio de recha- principal causa de muerte. Histológicamente


zo agudo. De hecho, el pico de incidencia de se manifiesta por la presencia de bronquioli-
esta complicación está en los primeros 100 tis obliterante constrictiva, mucho mas difí-
días y va disminuyendo a lo largo del primer cil de demostrar que el rechazo agudo en la
año. Se sabe que la ausencia de coincidencias biopsia transbronquial. Sin embargo, el reco-
en el sistema HLA representa un riesgo de re- nocimiento sindrómico de este proceso no
chazo agudo y probablemente crónico. Es co- suele ser problemático y se puede llegar al
nocido que en algo más de un tercio de los pa- diagnóstico tras la observación de obstruc-
cientes trasplantados asintomáticos a los que ción al flujo aéreo no explicable por otras
se efectúa una biopsia transbronquial se en- causas.
cuentran lesiones de rechazo leve a moderado El factor de riesgo reconocido como más
que no sabemos con certeza si se han de tratar importante para el desarrollo de bronquiolitis
o no. Clínicamente el rechazo agudo se mani- obliterante son los episodios de rechazo agu-
fiesta con síntomas inespecíficos como tos, do. Además, la neumonitis citomegálica, la
malestar general, dolores musculares, disnea y bronquitis linfocitaria, la isquemia de la vía
febrícula. Se puede observar también la pre- aérea y la ausencia de coincidencia del sistema
sencia de un número aumentado de leucocitos HLA entre donante y receptor, se consideran
y el descenso de la pO2. La radiografía de tó- factores de riesgo probados. Otras infecciones
rax puede ser normal o presentar infiltrados virales respiratorias comunes están bajo sospe-
alveolo-intersticiales con o sin derrame pleu- cha. La aparición de bronquiolitis obliterante
ral, especialmente en las primeras 4-6 sema- es poco común en los primeros seis meses del
nas. Posteriormente la radiografía de tórax no postrasplante, pero posteriormente su preva-
suele mostrar alteraciones en la mayor parte lencia se va incrementando progresivamente y
de las ocasiones. El diagnóstico del rechazo suele afectar entre el 60 y 70% de los pacien-
agudo debe evitar hacerse sólo por la clínica, tes que viven al cabo de 5 años. Clínicamente
ya que es conocido que solamente en dos ter- se manifiesta por ser un proceso asintomático
ceras partes de los pacientes en los que se sos- en los primeros meses para aparecer en fases
pecha se puede demostrar este diagnóstico. La avanzadas disnea, tos y expectoración. Poste-
obtención de parénquima pulmonar mediante riormente, estos episodios de tos y expectora-
biopsia transbronquial es obligado siempre que ción se complican con la colonización por pa-
el paciente pueda soportar el procedimiento. Se tógenos, especialmente por P. aeruginosa y por
considera necesario obtener un mínimo de 5 Aspergillus spp. La espirometría demuestra
fragmentos de uno o mas lóbulos para que la una obstrucción al flujo aéreo que es progresi-
biopsia tenga el máximo rendimiento. En esas va, la radiografía de tórax no suele demostrar
condiciones la sensibilidad estimada de este alteraciones importantes en fases iniciales y la
procedimiento está alrededor del 75%. La ob- tomografía computarizada de tórax puede de-
servación de linfocitos infiltrando en diversa in- mostrar la presencia de atrapamiento aéreo,
tensidad los vasos sanguíneos es el hallazgo ca- especialmente en espiración, y bronquiectasias
racterístico. El tratamiento de estos episodios de en fases avanzadas. La historia natural es varia-
rechazo se ha de realizar mediante dosis entre 10 ble y en algunos pacientes puede permanecer
y 15 mg/kg/día de metil-prednisolona durante el proceso estable durante años. Los pacientes
tres días, con descenso posterior a la dosis previa que presentan este proceso más tardíamente
de corticosteroides en una a dos semanas. presentan una evolución mejor que los que lo
Con este tratamiento, la respuesta suele ser hacen precozmente.
espectacular en la mayoría de los pacientes, es- De los múltiples tratamientos utilizados
pecialmente si el episodio ocurre en las primeras una vez se ha puesto en marcha el proceso
semanas. ninguno ha demostrado claramente que cam-
El rechazo crónico es, junto con las infec- bie el curso de la enfermedad de una forma
ciones, el problema de más importancia en el sustancial. Sin embargo, la mayor parte de los
postoperatorio del trasplante pulmonar. De clínicos intentamos «optimizar» el trata-
hecho, pasado el primer año, representa la miento inmunosupresor, lo cual suele signifi-

512
Trasplante pulmonar

car un incremento del mismo. Este tipo de es- plante cardiaco. Por último, la hiperlipidemia
trategias se ha llevado a cabo con varios fár- no ha demostrado de forma convincente que
macos pero no existen estudios controlados acelere la pérdida del injerto, incremente el
que permitan asegurar alguna eficacia. El riesgo de eventos cardiovasculares o la mortali-
pronóstico desde el diagnóstico es malo con dad en los pacientes trasplantados20.
una mortalidad cercana a la mitad de los pa- La aparición de disfunción renal a largo pla-
cientes en dos años18. zo se da en un número considerable de pacien-
tes y se ha de relacionar, fundamentalmente,
4.5. Otras complicaciones a largo con el tratamiento con inhibidores de la calci-
plazo neurina. De hecho, según los datos del Registro
Internacional de Trasplante Pulmonar11, uno de
Otras complicaciones que se observan en el cada 4 pacientes presenta disfunción renal al
postoperatorio son derivadas, fundamental- año del trasplante pulmonar, y esta cifra se ele-
mente, del tratamiento inmunosupresor cró- va al 38% de los pacientes a los 5 años del tras-
nico. Entre éstas se encuentran la hipertensión plante, llegando a la diálisis el 3,4% de ellos.
arterial, la hipercolesterolemia, la disfunción Por último, la aparición de un mayor nú-
renal y los tumores. Respecto a la hiperten- mero de tumores a largo plazo como efecto in-
sión arterial, según los datos del Registro In- deseable del tratamiento inmunosupresor es
ternacional de Trasplante Pulmonar, sobre un una complicación bien conocida, especialmen-
total de 5.157 pacientes adultos y 313 niños te los linfomas y los tumores cutáneos y la po-
con estos datos registrados tras un trasplante sibilidad de recidiva en el injerto de algunas
pulmonar, el 48% de los adultos y el 37% de de las enfermedades pulmonares que motiva-
los niños presentan hipertensión arterial al ron el trasplante.
año del trasplante. Estas cifras llegan a los En conclusión, el trasplante pulmonar
5 años al 88% de los adultos y al 73% de como técnica paliativa de muchas enfermeda-
los niños trasplantados11. La media de apari- des respiratorias crónicas representa una opor-
ción está entre los 10 y 12 meses postras- tunidad para estos pacientes no exenta de
plante y no existen estudios en el trasplante complicaciones. El próximo futuro nos va a
pulmonar que evalúen específicamente la traer, sin duda, mayores conocimientos que
trascendencia clínica de la hipertensión arte- nos permitirán mejorar los resultados y mini-
rial postrasplante pulmonar. Datos recientes mizar las complicaciones.
demuestran un riesgo de mortalidad aumen-
tado el primer año que se correlaciona bien
con las cifras de presión arterial11. BIBLIOGRAFÍA
La hiperlipidemia postrasplante pulmonar 1. Bennett LE, Keck BM, Hertz MI, et al. World-
se puede observar a partir del segundo o tercer wide thoracic organ transplantation: a report
mes. La prevalencia de la hiperlipidemia pos- from the UNOS/ISHLT international registry
trasplante en el trasplante pulmonar no se co- for thoracic organ transplantation. Clin Transpl
noce con exactitud, según los últimos datos del 2001; 25-40.
Registro de Trasplante Pulmonar de la ISHLT, 2. Arcasoy SM, Christie JD, Pochettino A, et al.
la prevalencia de hiperlipidemia después del Characteristics and outcomes of patients with
sarcoidosis listed for lung transplantation. Chest
trasplante pulmonar se situaría en el 15% de 2001; 120:873-880.
los adultos durante el primer año y llega al 3. Shorr AF, Davies DB, Nathan SD. Outcomes for
43% en los pacientes que viven 5 años11. Estas patients with sarcoidosis awaiting lung trans-
cifras son del 0,8% al año y 1,7% a los 5 años plantation. Chest 2002; 122:233-238.
en el trasplante pediátrico19. El porcentaje de 4. Patterson GA. Clinical-pathologic conference in
pacientes con hiperlipidemia en el postoperato- general thoracic surgery: bilateral lung transplan-
tation for sarcoidosis with aspergilloma. J Thorac
rio de un órgano sólido distinto del pulmón os- Cardiovasc Surg 2002; 124:171-175.
cila entre el 22 y el 54% y, en algunos casos, se 5. Boehler A, Speich R, Russi EW, et al. Lung
han descrito prevalencias tan altas como el transplantation for lymphangioleiomyomatosis.
63% en el trasplante renal y del 80% en el tras- N Engl J Med 1996; 335:1275-1280.

513
Procedimientos y terapéuticas

6. Roman A, Aristizabal D, Pallisa E, et al. Linfan- 14. Charman SC, Sharples LD, McNeil KD, et al.
gioleiomatosis: estudio de 15 pacientes. Med Assessment of survival benefit after lung trans-
Clin (Barc) 2000; 115:98-102. plantation by patient diagnosis. J Heart Lung
7. Gabbay E, Dark JH, Ashcroft T, et al. Recurren- Transplant 2002; 21:226-232.
ce of Langerhans’ cell granulomatosis following 15. Maurer JR, Frost AE, Estenne M, et al. Interna-
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8. Habib SB, Congleton J, Carr D, et al. Recurren- Heart and Lung Transplantation, the American
ce of recipient Langerhans’ cell histiocytosis fo- Thoracic Society, the American Society of Trans-
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to avoid. Cleve Clin J Med 2001; 68:337-348. cystic fibrosis. JAMA 2001; 286:2683-2689.
10. Mazzone PJ, Mossad SB, Mawhorter SD, et al. 17. Hadjiliadis D, Sporn TA, Perfect JR, et al. Out-
The humoral immune response to influenza vac- come of lung transplantation in patients with
cination in lung transplant patients. Eur Respir mycetomas. Chest 2002; 121:128-134.
J 2001; 18:971-976. 18. Estenne M, Maurer JR, Boehler A, et al. Bron-
11. Trulock EP, Edwards LB, Taylor DO, et al. The chiolitis obliterans syndrome 2001: an update of
Registry of the International Society for Heart and the diagnostic criteria. J Heart Lung Transplant
Lung Transplantation: Twentieth Official adult 2002; 21:297-310.
lung and heart-lung transplant report 2003. J He- 19. Boucek MM, Edwards LB, Keck BM, et al. The
art Lung Transplant 2003; 22:625-635. Registry of the International Society for Heart and
12. Anyanwu AC, Rogers CA, Murday AJ. Intratho- Lung Transplantation: Sixth Official Pediatric Re-
racic organ transplantation in the United King- port-2003. J Heart Lung Transplant 2003; 22:
dom 1995-99: results from the UK cardiothora- 636-652.
cic transplant audit. Heart 2002; 87: 449-454. 20. Markell MS, Sumrani N, DiBenedetto A, et al.
13. Hosenpud JD, Bennett LE, Keck BM, et al. Ef- Effect of early hyperlipidemia on graft and pa-
fect of diagnosis on survival benefit of lung tient survival in cyclosporine-treated renal
transplantation for end-stage lung disease. Lan- transplant patients. Am J Kidney Dis 1993;
cet 1998; 351:24-27. 22:233-239.

514
Sección II
28.2

Trasplante pulmonar
Técnica quirúrgica
Andrés Varela de Ugarte

El trasplante pulmonar es en la actualidad 1. DONANTE


una realidad terapéutica para enfermedades
pulmonares irreversibles y terminales1. La me- La mayoría de los donantes pulmonares son
jor selección del donante y del receptor, los como resultado de la muerte cerebral, traumá-
avances en la técnica quirúrgica y en las estrate- tica o secundaria a hemorragia cerebral. Sólo
gias inmunosupresoras han mejorado extraordi- un 10-20% de los donantes multiorgánicos
nariamente los resultados2. El rechazo crónico son donantes pulmonares válidos, pues el res-
representa el mayor problema de supervivencia to pueden presentar edema pulmonar de ori-
a medio-largo plazo, siendo uno de los grandes gen neurogénico, contusión, infección o aspi-
objetivos de investigación a nivel internacional. ración.
Entre los avances quirúrgicos se encuentran
el implante pulmonar bilateral secuencial3, el 1.1. Selección del donante
acceso mediante toracotomías anteriores con o
sin división transversa esternal4, la reducción Los criterios que debe cumplir un donante
de la incidencia de complicaciones bronquia- son los siguientes:
les mediante la disminución de la longitud
del bronquio donante5, y la mejoría de la es- – Edad menor de 55 años.
trategia de preservación de los injertos, con la – Radiografía de tórax normal; se aceptan le-
introducción anterógrada y retrógrada de me- siones en el pulmón contralateral.
jores soluciones de preservación6. – PaO2 superior a 300 mmHg con FiO2 = 1,
El procedimiento quirúrgico del trasplante PEEP + 5 cmH2O durante 5 minutos.
pulmonar se inicia en el donante mediante la – Fibrobroncoscopia sin evidencia de secre-
extracción de los injertos pulmonares, su pre- ciones purulentas o aspiración.
servación y transporte, así como la prepara- – No traumatismo torácico o contusión pul-
ción de los mismos o «cirugía de banco» para monar, ni cirugía torácica previa en el pul-
su posterior implante. En el receptor se reali- món a extraer.
zan la o las neumonectomías seguidas del im- – No historia previa de malignidad (excepto
plante unilateral o bilateral secuencial de los tumores cerebrales no metastatizantes) ni
injertos. enfermedades sistémicas.

515
Procedimientos y terapéuticas

– ABO isogrupo o compatible. 1.3.3. Insuflación


– Serología de hepatitis B, C y VIH negativos. El estado de la insuflación pulmonar duran-
te la introducción de la solución de preserva-
1.2. Selección del receptor según ción pulmonar a través de la arteria pulmonar
donante y durante el almacenaje de los pulmones debe
ser moderado y consistente con el volumen
La adaptación del pulmón donante para un corriente que le corresponda después de ase-
receptor en particular va a depender funda- gurarnos que no existan atelectasias10.
mentalmente de la enfermedad pulmonar de
base del receptor. En general, nos fijamos en 1.3.4. Temperatura
dos parámetros: la diferencia de altura entre Numerosas investigaciones han demostrado
donante y receptor, que no debe exceder en que moderados grados de hipotermia (10 ºC)
± 25 cm, y en el cálculo de la capacidad pul- son superiores a los más intensos (4 ºC), y por
monar total predicha, aceptando injertos hasta tanto, la tendencia es a extraer las bolsas de so-
un 15-20% mayores en caso de pacientes con lución de preservación de la nevera con antela-
enfisema, y parecidos para fibrosis pulmonar o ción a la perfusión11.
trasplantes bilaterales.
1.3.5. Vía de administración de la solución
de perfusión
1.3. Preservación pulmonar
La mayoría de los grupos utiliza la vía bifá-
Es uno de los aspectos del trasplante pul- sica, es decir la administración de la solución
monar que más estudios ha conllevado. La de perfusión a través de la arteria pulmonar
preservación pulmonar minimiza el efecto de (vía anterógrada) seguida después de la car-
la isquemia para mantener la integridad fun- diectomía, de la vía retrógrada a través de los
cional y bioquímica del pulmón. La lesión cuatro orificios venosos de la aurícula izquier-
pulmonar por isquemia-reperfusión es el re- da, preservando por tanto también la circula-
sultado de una pobre preservación y de la ción bronquial, además de lavar restos de fi-
interacción de potentes mediadores proinfla- brina y coágulos del lecho vascular12,13.
matorios7.
1.4. Técnica de extracción
1.3.1. Soluciones de preservación

La solución de preservación más utilizada El equipo de extracción examina la radio-


en nuestro país es extracelular, con bajo conte- grafía de tórax y realiza la fibrobroncoscopia,
nido en potasio y dextrano (Perfadex®). En pero la validez del órgano se decide después de
general, previene la vasoconstricción, reduce la visualización (y palpación) de los pulmones
la agregación eritrocitaria y plaquetaria y tras la realización de esternotomía media.
mantiene el metabolismo celular en hipoter- Normalmente la extracción se realiza en
mia. En nuestro grupo hemos pasado del 37% conjunto con el equipo cardiaco, siguiendo es-
de síndrome de isquemia-reperfusión con la tos pasos: apertura del pericardio dirigido ha-
solución de Euro-Collins modificada a un cia la arteria pulmonar para inspeccionar el
19% con Perfadex® en la actualidad8. corazón, así como apertura de ambas pleuras
para la inspección pulmonar. Se disecan ambas
1.3.2. Fármacos venas cavas y se puede aislar la tráquea entre la
Son muchos los aditivos que se han estu- vena cava superior y la aorta. Se diseca el tabi-
diado experimentalmente9, pero la mayoría que interatrial para facilitar el suficiente cuff
de los grupos utiliza un bolo de metilpredni- auricular en el injerto derecho. Después de la
solona de 500 mg, aproximadamente media heparinización (3 mg/kg), se coloca la cánula
hora antes del clampaje de la aorta y la pros- de cardioplejía en la aorta ascendente y la cá-
taglandina E1 (PGE1) 500 mg directamente nula de arteria pulmonar cerca de su bifurca-
en la arteria pulmonar justo antes de iniciar la ción. A continuación se inyecta el bolo de
preservación pulmonar. prostaglandina directamente en la arteria pul-

516
Trasplante pulmonar

monar, produciéndose el descenso de la ten- Son donantes extrahospitalarios que, en nuestro


sión arterial. Se ligan ambas cavas y se clampa caso, se obtienen mediante la coordinación de
la aorta, iniciándose la cardioplejía, seccionan- las unidades de soporte vital avanzado y de los
do la vena cava inferior, así como la orejuela Hospitales Universitarios Clínico San Carlos y
izquierda. Una vez que el corazón está parado, Puerta de Hierro. En la actualidad, las condi-
se inicia la perfusión pulmonar (60 ml/kg). ciones que deben reunir estos donantes son:
La viabilidad de los injertos cardiaco y pul-
monar depende de la colaboración de ambos – Edad inferior a 55 años.
equipos. La aurícula izquierda se debe dividir – Que sea conocida la hora de la parada car-
entre el seno coronario y la vena pulmonar in- diaca y que no pasen más de 15 minutos del
ferior izquierda para obtener suficiente pared inicio de las medidas de reanimación. El
muscular auricular alrededor de las venas pul- tiempo de asistencia incluyendo el traslado
monares en cada injerto. Se completa la car- al Servicio de Urgencias del hospital no
diectomía. debe superar los 90 minutos. Las medidas
La extracción de los pulmones se realiza di- de preservación incluyen la canulación fe-
secando las estructuras mediastínicas superio- moral, catéter de Fogarty en arteria femoral
res y de la tráquea por encima de su bifur- contralateral, con el balón hinchado a nivel
cación. Sirviendo como guía el esófago, se diafragmático para mejor perfusión de los
disecan los ligamentos pulmonares inferiores órganos abdominales, y establecimiento de
y la pleura mediastínica hasta llegar a la trá- bypass seguido de la introducción de un tubo
quea. Se vuelven a insuflar ambos pulmones de tórax de drenaje en cada hemitórax para
para eliminar las atelectasias y con una mode- el enfriamiento tópico de ambos pulmones
rada insuflación se secciona la tráquea con una con solución fría de Perfadex®.
TLH 30, comprobando que el tubo de intuba- – Durante este tiempo se habrá localizado a
ción esté suficientemente retirado. los familiares y se obtendrá el permiso judi-
Preferimos separar los injertos en el hospital cial para la extracción de órganos.
donante mediante la división del bronquio – La validación de los pulmones se realiza con
principal izquierdo en su origen, división del radiografía de tórax, broncoscopia, y fun-
pericardio posterior, la pared posterior de la cionalmente mediante la introducción de
aurícula izquierda y ambas arterias pulmonares. sangre venosa del donante que se extrae en
Cada injerto pulmonar es introducido en el momento de la canulación, introducién-
tres bolsas para su transporte, la primera de dola al mismo tiempo que la solución de
ellas con solución de preservación. preservación a través de la arteria pulmonar
y realizando unos gases por el efluente que
1.5. Preparación del injerto se obtiene a través de la orejuela izquierda.
– La extracción y preservación de los pulmo-
Se efectuará en el quirófano del receptor. Se nes se realiza de forma similar a los donan-
retiran las grapas que mantienen cerrado el tes en muerte cerebral12.
bronquio donante y se toma muestra de la vía
aérea para microbiología. Se secciona de nuevo
el bronquio hasta dejarlo en una longitud que 2. RECEPTOR
diste uno o dos cartílagos de la bifurcación lo-
bar. Se introduce el injerto en una calza qui- 2.1. Anestesia
rúrgica estéril y ésta en otra donde existe hie-
lo peeling. En esta situación se introducirá en la Se requiere una gran colaboración entre el
cavidad pleural para su implante. equipo de anestesia y el quirúrgico. El pa-
ciente precisa una monitorización hemodiná-
1.6. Donantes en parada cardiaca mica completa que incluye vía venosa central,
catéter arterial pulmonar Swan-Ganz y en ar-
Los donantes pulmonares en parada cardia- teria radial. Para trasplantar el pulmón dere-
ca representan una nueva fuente de donantes. cho o izquierdo, o ambos, se utiliza un tubo

517
Procedimientos y terapéuticas

de doble luz izquierdo. La necesidad de reali- nor perfusión en la gammagrafía. En caso de


zar bypass parcial se suele decidir intraopera- trasplante bilateral, se decidirá la apertura
toriamente bloqueando un pulmón y clam- transversa del esternón, dependiendo de las ad-
pando la arteria pulmonar homolateral. Si la herencias pleurales y de la necesidad de entrar
saturación arterial de O2 es igual o menor de en bypass. La tendencia, siempre que se pueda,
90%, con FiO2 = 1, o el índice cardiaco es es realizar trasplante bilateral mediante dos to-
igual o menor de 2 l/min/m2 con nitrogliceri- racotomías anterolaterales (Fig. 1).
na y/o dopamina, o la presión arterial sistémi- Los pasos a realizar son los siguientes: libera-
ca es igual o menor de 90 mmHg asociada a ción pulmonar de adherencias y ligamentos
una saturación venosa mixta igual o menor de pulmonares inferiores; disección del hilio y
65% el paciente entra en bypass. La experien- clampaje de arteria pulmonar para evaluar el
cia ha demostrado la mayor necesidad de reali- adecuado manejo hemodinámico y gasométrico
zar bypass parcial en los pacientes portadores durante el implante pulmonar; neumonecto-
de hipertensión pulmonar, seguido de los pa- mía extrapericárdica lo más distal posible in-
cientes con patología restrictiva, siendo ex- cluyendo en el pedículo arterial la primera
cepcional su uso en los pacientes con enferme- rama segmentaria. En el lado izquierdo, la di-
dad obstructiva13. En los casos de fibrosis sección de la arteria pulmonar llevará implícita
quística o bronquiectasias bilaterales es conve- la sección del ligamento arterioso. Sección del
niente intubar primero con el mayor tubo de bronquio con TA 30 a nivel de la carina de di-
una luz para realizar una fibrobroncoscopia y visión de bronquios lobares, evitando la disec-
aspirar el mayor número de secreciones. ción de los tejidos peribronquiales. Apertura
amplia del pericardio alrededor de las venas
2.2. Implante pulmonar pulmonares. Colocación del pulmón a implan-
tar en la cavidad pleural posterior cubierto con
2.2.1. Incisiones bolsas plásticas y hielo peeling, para evitar en lo
posible la parálisis frénica a frigore.
En la actualidad el trasplante unilateral o El implante del injerto pulmonar se realiza
bilateral secuencial se realiza mediante una to- mediante tres anastomosis: bronquial, arteria
racotomía anterolateral por el 4.º espacio inter- pulmonar y auricular, que incluye las venas
costal en el hemitórax cuyo pulmón tenga me- pulmonares (Fig. 2).

Figura 1. Toracotomías anteriores para la realización del trasplante bilateral secuencial.

518
Trasplante pulmonar

Figura 2. Implante pulmonar derecho mediante la anastomosis bronquial, arteria pulmonar y auricular
(falta comunicar las venas pulmonares del receptor, para crear el cuff auricular).

2.2.2. Anastomosis bronquial 2.2.4. Anastomosis de las venas pulmonares

Se inicia la anastomosis con dos suturas de Colocación del clamp en la aurícula iz-
PDS 4-0 en la unión membrano-cartilaginosa, quierda lo más proximalmente posible en si-
efectuando una sutura continua de la parte tuación caudo-craneal. Apertura de muñones
membranosa. A continuación sutura con pun- y venas pulmonares e interconexión entre
tos sueltos de la porción cartilaginosa término- ellas. Anastomosis término-terminal con Pro-
terminalmente. En caso de gran discrepancia, lene 4-0 dejando sin anudar la sutura de la
mayor del 50 % entre el diámetro del donante cara anterior.
y el del receptor, se realiza telescopaje de un La presencia de edema pulmonar persisten-
cartílago. Se especula que el bajo índice de te en el postoperatorio inmediato debe obligar
complicaciones bronquiales en la actualidad es a realizar un eco transesofágico para valorar el
debido a que el riesgo de isquemia de la anas- flujo y la existencia de un gradiente a través
tomosis es menor cuando el bronquio donante de la anastomosis16.
es seccionado cerca de su bifurcación lobar, la En nuestra casuística hemos realizado una
anastomosis se realiza término-terminal y se reconstrucción intraoperatoria de la cara ante-
utilizan corticoides perioperatoriamente14. rior del casquete auricular derecho con peri-
cardio en 5 pacientes, para optimizar la anas-
2.2.3. Anastomosis de la arteria pulmonar tomosis. En otro caso, el injerto derecho no
El clampaje de la arteria se realiza lo más tenía casquete auricular con las dos venas pul-
proximal posible con el clamp en situación monares independientes, teniendo que reali-
cráneo-caudal para no entorpecer la anasto- zar una reconstrucción con unión de ambas
mosis auricular, enfrentando las ramas seg- venas y pericardio para la realización de una
mentarias con el fin de evitar torsiones, con correcta anastomosis; en ninguno de los casos
sutura continua de Prolene 5-0. Aunque las se produjo estenosis de las anastomosis17.
complicaciones son escasas, en todo paciente Las complicaciones de las anastomosis
con hipertensión pulmonar persistente des- vasculares deben evitarse maximizando las
pués del trasplante pulmonar e hipoxemia anastomosis y minimizando la longitud de los
se debe sospechar estenosis de la arteria pul- injertos. En el postoperatorio inmediato se
monar15. sospechará estenosis en la anastomosis de las

519
Procedimientos y terapéuticas

arterias pulmonares cuando se produzca hiper- 4. Meyers BF, Sundaresan RS, Cooper JD, et al. Bi-
tensión pulmonar persistente e hipoxemia y lateral sequential lung transplant without ster-
estenosis en la anastomosis de las venas pul- nal division eliminates post-transplant sternal
complications. J Thorac Cardiovasc Surg 1999;
monares cuando exista edema de reperfusión 117:358-364.
persistente. 5. Schafers HJ, Haverich A, Wagner OF, et al. De-
creased incidence of bronchial complications fo-
2.2.5. Reperfusión pulmonar llowing lung transplantation. Eur J Cardiotho-
Administración de un bolo de 500 mg de rac Surg 1992; 6:174-179.
metilprednisolona justo antes de la reperfusión, 6. Varela A, Córdoba M, Serrano-Fiz S, et al. Early
lung allograft function after retrograde flush
que se realiza desclampando lentamente la arte- perfusion for preservation. J Thorac Cardiovasc
ria pulmonar y comprobando aflujo de solución Surg 1997; 114:1119-1120.
de preservación remanente y sangre a través de 7. Padilla AM, Padilla JD. Estado actual de la pre-
la aurícula izquierda, anudando la cara anterior servación pulmonar. Arch Bronconeumol 2004;
de la misma en ese momento. Se realiza la mis- 40:86-93.
ma operación en sentido inverso desclampando 8. De Perrot M, Keshavjee S. Lung preservation.
Curr Opin Organ Transplant 2001; 6:223-230.
la aurícula y comprobando aflujo por la anasto- 9. Salvatierra A, Guerrero R, Rodríguez Nl, et al.
mosis arterial. Se anuda la cara anterior de la Antithrombin III prevents early pulmonary
anastomosis arterial y se desclampa de nuevo y dysfunction afler lung transplantation in the
muy lentamente (5 a 10 minutos) la arteria dog. Circulation 2001; 104:2975-2980.
pulmonar (reperfusión controlada). 10. Haniuda M, Hasegawa S, Shiraisi T, et al. Ef-
Después de realizar una rigurosa hemosta- fects on inflation volume during lung preserva-
sia y comprobar la aerostasia, se colocan dos tion on pulmonary capillary permeability.
J Thorac Cardiovasc Surg 1996; 112:85-93.
drenajes en cada hemitórax y se cierra por pla- 11. Date H, Lima O, Matsumura A, et al. ln a cani-
nos, con especial atención al esternón, utili- ne model, lung preservation at 10ºC is superior
zando al menos 3 puntos de acero, el central to that at 4ºC. J Thorac Cardiovasc Surg 1992;
en «X» para evitar en lo posible su desplaza- 103:773-780.
miento o dehiscencia. 12. Núñez JR, Varela A, del Río F, et al. Bipulmo-
nary transplants with lungs obtained from two
non-heart beating donors who died out of hos-
Se debe recordar que este complejo proceso de pital. J Thorac Cardiovasc Surg 2004; 127:297-
trasplante pulmonar es posible por el esfuerzo de 299.
un número muy importante de profesionales así 13. Triantafillou A, Pasque MK, Huddleston CB.
como por el trabajo ejemplar de la Organización Frequency and indications for cardiopulmonary
Nacional de Trasplantes (ONT). bypass during lung transplantation in adults.
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Ann Thorac Surg 1991; 52:438-446. J Thorac Cardiovasc Surg 1994: 107:743-753.

520
Sección III

Principales síntomas
y síndromes
29. Disnea
30. Dolor torácico
31. Hemoptisis
32. Tos y expectoración
33. Insuficiencia respiratoria aguda
34. Insuficiencia respiratoria crónica
35. Síndromes de hiperventilación y de hipoventilación
36. Síndrome de apneas durante el sueño
Sección III
29

Disnea
Juan Bautista Gáldiz Iturri

1. DEFINICIÓN tanto la sensación como la percepción del pa-


ciente y su respuesta ante dicha sensación».
La disnea es uno de los síntomas más fre- Podríamos concretar la definición de la disnea
cuentes por los que los pacientes con enferme- definiéndola como la sensación de molestia en
dades respiratorias crónicas acuden al médico. el acto de la respiración, tratándose de uno de
Será por tanto un objetivo primordial del mé- los síntomas que resultan más agobiantes para
dico identificar y corregir los posibles mecanis- el ser humano.
mos favorecedores de dicha disnea. La disnea es
un síntoma complejo, sujeto a diferentes me-
canismos y de difícil evaluación, sin que exis- 2. REFERENCIAS HISTÓRICAS
ta acuerdo unánime sobre sus mecanismos y
valoración. Esta complejidad hace que su defi- Los autores que a finales del XIX y comien-
nición también sea compleja. zos del siglo XX estudiaron los mecanismos de
A la hora de definir el concepto de disnea se la respiración se centraron sobre todo en la
deben valorar no sólo los mecanismos fisioló- importancia de los centros bulbares respirato-
gicos sino también factores psicológicos, edu- rios (Le Gallois, 1812). Posteriormente se im-
cacionales, sociales y culturales. Comúnmente plicaron otros factores como la homeostasis
la disnea se define como la sensación referida a cobrando importancia los quimioreceptores
una respiración no confortable. Esta sensación (Bernard, 1927). En años posteriores se dio
se expresa en términos como «falta de aire», importancia a mecanismos fisiológicos como
«respiración dificultosa», «respiración traba- la estimulación de los aferentes pulmonares y
josa» (breathlessness, shortness of breath, en in- los receptores de estiramiento.
glés). La definición clásica de Comroe1 no es En la década de 1960 los estudios se centra-
sencilla; la describe como «la respiración que ron en valorar la importancia de las relaciones
no es taquipnea, hipernea y tampoco hiper- longitud-tensión muscular inapropiadas, con
ventilación, pero que es dificultosa, laboriosa el consiguiente aumento de la impedancia
y no confortable; es un tipo de respiración no mecánica2, hecho que provocaba un aumento
placentera. Es una sensación subjetiva y, a se- de dicha tensión, con repercusiones en la rela-
mejanza de lo que sucede con el dolor, incluye ción existente entre el acortamiento muscular

523
Principales síntomas y síndromes

y el volumen desplazado. En los últimos años tuados en los cuerpos carotídeos, muy sensi-
se han involucrado otros receptores como son bles a cambios en la PaO2 y la PaCO2, envia-
los situados en vías aéreas altas, a nivel del in- rán señales a los centros respiratorios para un
tersticio pulmonar y en la pared torácica. Con ajuste correcto de la respiración.
todo ello se acepta hoy en día que la disnea es- El hecho de respirar implica el vencer dife-
taría producida por una disociación entre los rentes fuerzas tanto elásticas como resistivas,
elementos motores y la información sensorial, lo que implica el tener que vencer una carga.
produciéndose una sensación de malestar de- El nivel y duración de la carga implicará una
pendiente de la estimulación excesiva del im- sensación de fuerza en el acto de respirar que
pulso neuroquímico3 (Fig. 1). se transmitirá a los centros nerviosos. La sen-
sación de fuerza al respirar es la suma de dife-
rentes sensaciones, así la sensación de tensión
3. MECANISMOS REGULADORES y el sentido de esfuerzo que es de origen cen-
DE LA DISNEA tral, son independientes, lo que justifica que
un músculo débil necesite una mayor activi-
La información procedente del sistema res- dad central para conseguir una tensión deter-
piratorio y transmitida a centros superiores es minada y que la sensación de dicho esfuerzo se
multifactorial; así, por ejemplo, el desplaza- encuentre aumentada. Esta sensación de dis-
miento torácico durante el acto de la respira- nea que se asocia a un mayor esfuerzo está
ción hace que esta señal se transmita a los cen- muy relacionada con el nivel de ventilación,
tros nerviosos cerebrales y que este hecho por lo que la sensación de disnea aumenta en
tenga repercusión en el patrón respiratorio. relación con el nivel de ventilación, hecho que
De manera predominante los mecanismos im- sucede en situaciones como el ejercicio o tras
plicados en la regulación automática de la res- la imposición de cargas inspiratorias.
piración son los que van a aportar mayor in- En la explicación de los mecanismos que
formación para la explicación de las causas intervienen en la disnea los receptores vagales
favorecedoras de la disnea. La información re- desempeñan un papel importante aunque los
cibida en los centros respiratorios tanto a tra- mecanismos de su actuación no están total-
vés de receptores centrales, medulares como mente aclarados. La importancia de estos re-
de los receptores periféricos, como son los si- ceptores se demostró en trabajos realizados ya

CENTROS NERVIOSOS
SUPERIORES

CENTROS RESPIRATORIOS

Receptores
Músculos-pared torácica
musculares
Quimiorreceptores

Receptores: Parénquima-
– Estiramiento Vías aéreas
– Irritantes
– Fibras-C
Ventilación

Figura 1. Esquema de los mecanismos implicados en la disnea.

524
Disnea

hace algunos años4,5, en los que el bloqueo por jos recientes confirman que cuando se compa-
anestesia de los receptores de las vías aéreas no ran ambos estímulos, hipoxia e hipercapnia,
evitaba la percepción de la disnea respirando para un mismo impulso central ambos produ-
contra cargas inspiratorias. Asimismo, la in- cen igual nivel de disnea9.
halación de aerosoles de bupivacaína durante
el ejercicio hacía que la respiración fuera más 3.2. Receptores mecánicos
profunda y lenta con descenso de la disnea. Es-
tos trabajos, junto con otro6 donde la percep- Los mecanorreceptores se pueden dividir en
ción del volumen inspirado aún a pesar de le- tres grandes grupos, aquellos que se encuen-
sión cervical alta, en que los aferentes se tran en las vías aéreas altas cuya implicación
encuentran abolidos, justifican la importancia en la génesis de la disnea es dudosa, los obser-
del circuito vagal en la génesis de la disnea. vados a nivel pulmonar y los que se encuen-
En relación con los receptores que intervie- tran a nivel de la pared torácica. Dentro del
nen en la aparición de disnea podemos dife- grupo más importante, que serían aquellos re-
renciar los siguientes: ceptores situados a nivel pulmonar, se pueden
dividir asimismo en tres grandes grupos: los
3.1. Receptores químicos receptores sensibles a los cambios de longitud
(slowly adapter receptor), los receptores que fun-
La influencia de los receptores sensibles a es- cionan con una rápida adaptación y las fibras
tímulos químicos ya fue estudiada a principios C. Estos diferentes receptores sirven para po-
del siglo pasado; Heyman (1927) y Comroe der modificar y adaptar la respiración a cam-
(1939) demostraron la existencia de dichos re- bios producidos por diferentes parámetros
ceptores a nivel de los cuerpos carotídeos. La como son el flujo, la presión y el volumen pul-
influencia de los cambios químicos y la esti- monar. Así, los receptores de longitud o de
mulación de los receptores químicos tanto contracción se activan por un aumento del vo-
centrales (bulbo), como periféricos (cuerpos lumen pulmonar y se cree que son los respon-
carotídeos y aórticos) es bien conocida, asu- sables de reflejos como el de Hering-Breuer,
miéndose una transmisión de estos receptores que determina el final de la inspiración. Los
a los centros respiratorios para conseguir una de irritación lentos están en el epitelio de la vía
correcta homeostasis a nivel sanguíneo y del aérea y tendrían, a diferencia de los anteriores,
equilibrio ácido-base7. Estos estímulos quími- un efecto estimulador achacándose a estos re-
cos son los responsables de que el impulso ceptores una acción muy importante en las cri-
central aumente tanto en situaciones de hipo- sis asmáticas. Las fibras C son terminaciones
xia como de hipercapnia. Existen evidencias nerviosas sin mielina y se encuentran en los
respecto a la proyección directa de los aferen- bronquiolos terminales junto a los alveolos,
tes de los quimiorreceptores directamente en estimulándose tanto por estímulos químicos
el córtex cerebral, lo que contribuye a la sensa- como mecánicos.
ción de disconfort ante situaciones de altera- Los mecanorreceptores actúan en diferentes
ciones en dicho equilibrio ácido-base. Se ha situaciones clínicas de manera combinada (Ta-
visto que para un mismo nivel de ventilación bla I). Así, se cree que en situaciones como en
la respiración con niveles diferentes de CO2 el asma, aunque existe una obstrucción que
produce diferencias en la intensidad de la dis- aumenta la resistencia de las vías aéreas, la gé-
nea, lo que implicaría una relación directa en- nesis de la disnea sería más por estimulación
tre la disnea y los aferentes procedentes de los de los receptores pulmonares rápidos. A igual
quimiorreceptores8. Asimismo, durante el grado de obstrucción, este hecho justificaría
ejercicio la sensación de disnea es mayor para que la broncoconstricción que se produce du-
un mismo nivel de ventilación si se respira rante una crisis asmática ocasione una mayor
con mezclas inspiratorias hipóxicas. Respecto disnea que la inducida por cargas inspirato-
del estímulo hipóxico, clásicamente se consi- rias10,11.
deraba que no tenía per se un efecto directo so- Se puede afirmar que en las enfermedades
bre la disnea –proyección directa– pero traba- pulmonares los mecanismos involucrados pue-

525
Principales síntomas y síndromes

tos factores influyen en un hecho fundamental


TABLA I como es el patrón respiratorio adoptado ante un
Causas más frecuentes de disnea aumento de carga. Tanto los músculos intercos-
tales como el diafragma están inervados por ór-
Agudas ganos tendinosos, estando colocados los recepto-
Ansiedad res sensoriales en serie con las fibras musculares
Broncoespasmo y siendo muy sensibles a señales de cambio de
Edema pulmonar tensión. Estas sensaciones musculares proce-
Traumatismo
dentes del diafragma podrán abolirse bien por
Tromboembolismo
bloqueo del nervio frénico o bien por parálisis
Crónicas diafragmática o con curare, que bloquea la con-
Ansiedad tracción muscular. Estos conceptos fisiológicos
Anemia justifican la adopción de estrategias ventilato-
Afectación respiratoria: rias habituales en la práctica clínica. Así, du-
En vías aéreas: asma, enfermedad
pulmonar obstructiva crónica
rante la respiración contra cargas inspirato-
En parénquima: neumonía rias12 se tiende a aumentar la duración de la
Vascular: tromboembolismo pulmonar inspiración para que a un mismo nivel inspira-
En pleura: derrame pleural do, el flujo mesoespiratorio VT/TI (volumen
En pared torácica o músculos: miopatías circulante/tiempo inspiratorio) sea menor, con
Afectación cardiológica: una menor tensión de los músculos respirato-
Hipertensión arterial pulmonar rios. En general, los pacientes tienden a reducir
Shunt el volumen circulante, hecho que sucede en la
enfermedad pulmonar obstructiva crónica, con
el consiguiente descenso en el esfuerzo respira-
torio; los mecanismos por los cuales estos he-
den ser varios, así el broncoespasmo dependería chos se producen no están perfectamente acla-
en mayor grado, como se ha comentado ante- rados, aunque existen datos de una menor
riormente, de los receptores irritantes pulmo- actividad eferente del centro respiratorio con el
nares y la hipoxia activaría más los receptores objetivo de disminuir la sensación de disnea, al
periféricos. Situaciones clínicas como el enfi- tiempo de un efecto protector al adoptar esta es-
sema, en las que existe una pérdida de elasti- trategia de los músculos inspiratorios13.
cidad pulmonar y disminución del calibre de De una manera experimental se conoce
las vías aéreas pequeñas durante la espiración, que la imposición de cargas inspiratorias
harían que existiera una compresión de los re- produce cambios en el patrón incluso si no
ceptores de las vías pequeñas y un aumento de existe fatiga muscular expresada por un índi-
la disnea. Esta compresión dinámica de las ce tiempo tensión (ITT = PdI/PdImax ·
vías pequeñas en estos pacientes se podrá pa- TI/Ttot) inferior a 0,15, que se considera el
liar, al menos teóricamente, con mecanismos umbral de fatiga. Esta imposición de cargas
que alivien esta situación como son la respira- inspiratorias produce un rápido descenso del
ción de labios fruncidos o la instauración de volumen circulante con un aumento de la
CPAP. función respiratoria, ventilación, necesaria
para mantener unos niveles apropiados de
3.2.1. Efecto sobre el patrón ventilatorio CO2. Este comportamiento es habitual en la
En relación con la importancia de los meca- práctica clínica y así los pacientes con enfer-
norreceptores en la génesis de la disnea se asu- medad pulmonar obstructiva crónica respiran
me una relación directa entre nivel de ventila- un 20% más rápido que los sujetos normales
ción y estímulo producido. En esta relación y con un volumen circulante aumentado,
juegan un papel fundamental los receptores cosa que no sucede en aquellos pacientes que
situados tanto en los husos musculares como presentan hipercapnia. Si a estos pacientes se
en los tendones, produciendo estímulos que se les pide cambiar su patrón a un ritmo más
proyectarán en los centros nerviosos. Todos es- lento y profundo desarrollan una disnea inci-

526
Disnea

piente, hecho que produce una situación de


malestar14. TABLA II
La sensación de disnea en estos pacientes se Factores que afectan al índice
relaciona habitualmente con la fuerza de con- tiempo/tensión, favoreciendo
tracción expresada por una mayor presión en o retardando la aparición de disnea
cada ciclo respiratorio de la presión máxima de
los músculos, es decir, una menor reserva ener- Favorecedores
gética de dichos músculos, relación PdI/PdImax. Aumento de la presión muscular en cada ciclo:
La sensación disneica en los procesos obstruc- Aumento del volumen corriente
tivos está asimismo relacionada con el recluta- Aumento de la resistencia
Disminución de la distensibilidad
miento de otros músculos accesorios, hecho
Disminución de la presión inspiratoria
observable en la práctica clínica y que implica máxima:
claudicación de los músculos inspiratorios ha- Debilidad muscular
bituales (Tabla II). Hiperinsuflación pulmonar
Sin embargo, el cambio del patrón respirato-
rio con reducción del volumen circulante, es un Retardadores
proceso que no sólo depende de una superim- Disminución de la presión muscular en cada
posición de los músculos, sino que existen otros ciclo: Descenso del volumen corriente
mecanismos favorecedores de esta estrategia. Aumento de la presión inspiratoria máxima:
Así, en estudios con animales a los que se les Aumento de la fuerza muscular
había practicado una vagotomía cervical bilate-
ral, se observaba que ante el mismo estímulo
los animales adoptaban una estrategia diferente
aumentando el volumen corriente. Lo mismo 4. CAUSAS CLÍNICAS DE LA DISNEA
sucedía en otro trabajo también utilizando ani-
males, a los que se les había administrado Las causas de disnea son innumerables, pu-
opioides, y se observaba que los animales eran diendo darse situaciones tanto agudas como
capaces de aumentar el volumen circulante sin crónicas (Tabla III). Intentando clasificar las
desarrollar disnea15. Existen trabajos que orien- causas de origen respiratorio en función de su
tan a que el descenso del flujo mesoinspiratorio alteración fisiopatológica podríamos englo-
durante la respiración con cargas inspiratorias barlas en los siguientes grupos:
está relacionado con el nivel de endorfinas16 en
el líquido cefalorraquídeo y que la administra- 1. Causas secundarias a un aumento de las de-
ción de naloxona produce un significativo mandas ventilatorias, bien por aumento de
aumento del volumen circulante. Estos hechos carga, como sucede en las enfermedades obs-
se han demostrado en pacientes con enfermedad tructivas, o por aumento del estímulo cen-
pulmonar obstructiva crónica en los que la ad- tral, como en las enfermedades intersticiales.
ministración de naloxona impedía la ausencia 2. Aumento de la impedancia ventilatoria,
de respuesta ante la respiración con cargas ins- por ejemplo situaciones de hiperinsufla-
piratorias. ción.
La secreción de sustancias opioides puede te- 3. Descenso de la fuerza muscular, enferme-
ner una acción directa a nivel muscular redu- dades neuromusculares.
ciendo el consumo de oxígeno y mejorando la 4. Alteraciones de origen central.
eficacia metabólica. Este efecto puede ser tam-
bién de origen central, modificando las señales
neuronales que producen disnea, hecho que 5. EVALUACIÓN CLÍNICA
vendría avalado por trabajos que han observado DE PACIENTES CON DISNEA
un descenso de la sensación disneica para un
mismo nivel de ventilación tras administrar co- La disnea es uno de los síntomas más fre-
deína y una mayor tolerancia al ejercicio tras cuentes referidos por los pacientes con pato-
administración de morfina. logía cardiorrespiratoria. La evaluación clí-

527
Principales síntomas y síndromes

TABLA III
Receptores implicados en la disnea de diferentes situaciones clínicas

Asma Receptores irritantes


Aumento de la sensación de esfuerzo
Enfermedad pulmonar Quimiorreceptores
obstructiva crónica Aumento de la sensación de esfuerzo
Receptores irritantes
Vías aéreas pequeñas
Embolismo pulmonar Receptores vasculares
Insuficiencia cardiaca Receptores vasculares
Receptores J
Quimiorreceptores

nica comprenderá la realización de una ruti- durante las actividades diarias del paciente a
na diagnóstica que puede ser muy amplia, ya la de la disnea observada durante un test de
que la disnea se asocia como se ha comenta- ejercicio. Los métodos para evaluar la disnea
do en el apartado anterior con multitud de se pueden dividir en dos grandes grupos: indi-
patologías. Esta rutina abarcará pruebas sen- rectos y directos.
cillas, como la historia clínica o la explora- Entre los métodos indirectos se podrá in-
ción física y pruebas más complejas, como cluir el interrogatorio clínico, que presentará
son las pruebas de esfuerzo. un amplio margen de respuestas. Así, ante
Estas pruebas de esfuerzo serán de práctica una pregunta de «cómo es su disnea» la res-
obligada en aquellos pacientes que presenten puesta se influirá por factores como el estado
disnea de origen no conocido en relación con físico previo, ritmo del ejercicio, etc., por lo
el esfuerzo, ya que dentro de las causas que que la información obtenida es difícil de es-
pueden cursar con esta presentación un por- tandarizar. En la década de 1960 se desarrolla-
centaje importante son de origen cardiopul- ron cuestionarios para clasificar a los pacientes
monar. De Paso17, estudiando una población de según los síntomas que referían en relación
76 pacientes con disnea de origen no justifica- con el ejercicio o actividades diarias. Hay que
da, encontró como causas más comunes, 12 pa- señalar que durante el ejercicio se pueden al-
cientes con posible asma, 5 pacientes con afec- canzar niveles de ventilación de hasta 20 veces
tación intersticial, 4 pacientes con alteraciones el nivel de reposo: ello significa que es por de-
vasculares pulmonares, 10 pacientes con pato- finición un estímulo ventilatorio por excelen-
logía cardiaca, 14 pacientes con síndrome de cia, implicando a diferentes procesos mecáni-
hiperventilación (tratándose de pacientes jóve- cos, de homeostasis o neurofisiológicos. La
nes con pruebas de función normal y relación escala inicial Medical Research Council (MCR),
de la disnea con el esfuerzo) y 14 pacientes en fue propuesta en 1961 y posteriormente mo-
los que tras la realización de las pruebas de es- dificada en 1966. Esta escala ampliamente ex-
fuerzo la disena se consideró idiopática. tendida utiliza cinco niveles de disnea en rela-
ción con diferentes niveles de actividad. Otro
método indirecto de valoración de la disnea es
6. MÉTODOS DE EVALUACIÓN el diagrama coste-oxígeno que añade más ni-
veles y relaciona la disnea con la máxima acti-
En la valoración de la disnea se emplean di- vidad relacionada. Intenta relacionar los nive-
ferentes métodos que dependerán de la com- les con diversas actividades y cada nivel de
plejidad de las preguntas formuladas y de la actividad representa 100 metros. Una de las
situación clínica en la que se plantea. Será di- posibles limitaciones de estas escalas es que
ferente la cuantificación del grado de disnea valora únicamente una dimensión de las posi-

528
Disnea

bles causas de la disnea. Para obviar esta limi- Aitken (1969) fue la primera escala linear para
tación Mahler propuso el «Índice de Disnea valoración de la disnea, aunque inicialmente
Basal» que contemplaba el esfuerzo en rela- su objetivo fue evaluar el aumento de la resis-
ción con la disnea observada. Posteriormente tencia de las vías aéreas, y posteriormente co-
este autor desarrolló el «Índice de Transición menzó a emplearse en la valoración de la dis-
de la Disnea» que valoraba los cambios res- nea. Esta escala representa una línea recta de
pecto de una situación basal. Este índice ha 10 cm, considerándose que los dos extremos de
demostrado su utilidad en trabajos clínicos la línea marcan los extremos de la sensación
que valoraban la eficacia de fármacos en pa- disneica, debiendo el paciente elegir un punto
cientes con EPOC18,19. de la línea para identificar la disnea. Es un mé-
Dentro de los métodos indirectos se han todo de fácil comprensión por parte del pa-
utilizado también los test de esfuerzo, em- ciente. Existes muchos trabajos que han eva-
pleando métodos como la cicloergometría luado su utilidad en diferentes situaciones
como el tapiz rodante, así como los test de como el ejercicio, hipercapnia, tras medidas
marcha, 6 minutos o 12 mimutos20. Esos test intervencionistas como el aporte de oxígeno en
se correlacionan bien con los cuestionarios de el esfuerzo, habiéndose demostrado una buena
disnea descritos previamente pero no presen- reproducibilidad intraindividual e interdía.
tan buena correlación con los test funcionales. Otro método directo es la escala de Borg
En pacientes con enfermedades respiratorias (1978), modificada posteriormente por Bur-
crónicas la disnea, sobre todo la disnea al es- don (1982). Esta escala contiene 12 puntos o
fuerzo, no se relaciona únicamente con los test puntos de escalas colocados siguiendo un or-
funcionales sino que depende también del den natural del cero al diez. Se asemeja a la es-
grado de entrenamiento y actividad física del cala visual en la que los extremos significan los
paciente, habiéndose observado que en estos dos extremos de la sensación de disnea. Presen-
pacientes uno de los factores limitantes al ta una buena reproducibilidad en test repeti-
ejercicio es la fatiga de los músculos periféri- dos. Es también una escala de fácil compren-
cos21. Esto conlleva que la mejoría de la disnea sión por parte de los pacientes y permite una
con medidas intervencionistas, como la reha- valoración tanto única como repetida de la dis-
bilitación respiratoria, que son capaces de re- nea.
ducir la disnea de estos pacientes, implique de Existen diferentes trabajos que han evaluado
manera fundamental el entrenamiento de las dichas escalas en diferentes situaciones, como
extremidades inferiores. por ejemplo las pruebas de ejercicio. Diversos
En la actualidad se utilizan más comúnmente autores observaron que los sujetos jóvenes sanos
los métodos directos de evaluación según escalas terminaban la prueba de esfuerzo con unos va-
de la disnea que intentan evaluar la relación en- lores de disnea entre 3,5 y 4,2 y que en sujetos
tre la intensidad del estímulo y la sensación. De sanos mayores éstos alcanzaban valores al final
una manera resumida la valoración según esca- de la prueba entre 6-8, similares a los pacientes
las de la disnea se puede realizar según escalas li- de su misma edad22. Los resultados utilizando
neares o escalas de proporción (ratio). Estas últi- las escalas VAS o Borg son semejantes. Mah-
mas son menos utilizadas porque aunque de una ler23, combinando las escalas de disnea con con-
manera teórica se podría evaluar la disnea según sumos de oxígeno demostró que existen pacien-
una escala proporcional al estímulo, en la prácti- tes en los que la limitación al esfuerzo
ca existen muchas dificultades. Se ha intentado utilizando escalas estaba más relacionada con la
asumir una relación entre ventilación y disnea fatiga de piernas que con la disnea, y dedujo
proporcional y aunque existe buena reproduci- que en estos pacientes existía un desentrena-
bilidad intradía la constancia de proporción en- miento muscular periférico como causa princi-
tre disnea y esfuerzo ventilatorio no es posible pal de la limitación al esfuerzo, incluso más im-
en muchos pacientes. portante que la limitación ventilatoria que
Las escalas lineares están mucho más difun- presentaban estos pacientes. Estas escalas han
didas y existe mucha más experiencia con sido utilizadas con buenos resultados en la valo-
ellas. Así, la escala visual analógica, (VAS) de ración de la disnea tras medidas intervencionis-

529
Principales síntomas y síndromes

tas, bien farmacológicas, oxígeno, broncodila- 2. Reducción del trabajo respiratorio tanto
tadores, como tras programas de rehabilitación elástico como inelástico con fármacos bron-
o con la aplicación de CPAP. En la actualidad se codilatadores, técnicas quirúrgicas como la
siguen introduciendo nuevos métodos en la va- bullectomía o la reducción de volumen.
loración de la disnea durante el ejercicio, que 3. Mejoría de la fuerza muscular mediante re-
parecen presentan buena reproducibilidad tan- habilitación muscular respiratoria.
to en sujetos sanos como en ancianos y que per-
miten objetivar umbrales de disnea durante el Centrándonos en aquellos tratamientos que
ejercicio (método continuo de evaluación de la actúan de manera «más» específica sobre el
disnea)24. impulso nervioso los podemos dividir en dos
El empleo de escalas en ocasiones no permite grupos: tratamientos farmacológicos y trata-
aclarar la discordancia encontrada entre dichas mientos no farmacológicos.
escalas y los valores funcionales. Para intentar
valorar aspectos físicos, funcionales, sociales y 7.1. Tratamientos farmacológicos
ocupacionales se diseñaron los test de calidad
de vida. Los más conocidos y empleados, ambos Se podrían definir como específicos. Pode-
poseen versiones traducidas y evaluadas en cas- mos considerar que desde un punto de vista
tellano, son el St George Respiratory Question- teórico el fármaco ideal en el tratamiento es-
naire (SGRQ) y el Chronic Respiratory Disease pecífico de la disnea sería aquel que disminu-
Questionnaire (CRQ). Estos cuestionarios valo- yera la sensación de fatiga sin reducir el nivel
ran no sólo, o de manera específica, la disnea de ventilación (Fig. 2). Se han utilizado dife-
sino otros aspectos como aspectos emocionales, rentes fármacos con este objetio, como ansiolí-
síntomas o impacto de la enfermedad en las ac- ticos, sedantes y opiáceos.
tividades de la vida diaria. Son más complejos Dentro de los ansiolíticos algunos autores
en su realización; el CRQ tiene 20 ítems y el observaron una mayor tolerancia al ejercicio,
SGRQ 76, pero están validados tanto para me- hecho que no fue confirmado por trabajos pos-
didas transversales como para valorar cambios teriores. Desde un punto de vista teórico no
tras medidas de intervención, como por ejem- está suficientemente aclarado si la sedación
plo en la rehabilitación25. Recientemente se ha desciende el poder de percepción por parte del
publicado la versión autoevaluable del CRQ así paciente, lo que dependiendo de la capacidad
como versiones actualizadas que aportan una ventilatoria que presente el paciente puede
mayor sencillez respecto del CRQ tradicional, entrañar riesgos. Asimismo, tampoco existe
lo que facilitaría su utilización de manera más consenso sobre si los ansiolíticos pueden tener
general26,27. un efecto beneficioso per se en pacientes con
una ansiedad patológica, teniendo en cuenta
que esta situación es prevalente en pacientes
7. TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO con problemas obstructivos. Existen trabajos
que han utilizado la prometazina, fenotiazina
Al tratarse de un síntoma asociado a dife- con efectos sedantes, sin que se haya demos-
rentes enfermedades, el tratamiento de la dis- trado un efecto beneficioso28. Respecto de los
nea conlleva un gran número de opciones, que opiáceos, son numerosos los estudios que han
tratarán de actuar sobre la enfermedad de valorado su utilidad para aumentar la capaci-
base. Siguiendo el esquema utilizado en la cla- dad al ejercicio reduciendo la sensación de dis-
sificación de las causas clínicas que se asocian nea, aunque los resultados sean concluyentes.
con la existencia de disnea, el tratamiento se Utilizando codeína, bien de manera aislada
podrá clasificar en: como crónica, otros autores no han descrito
mejorías significativas en la capacidad al ejer-
1. Reducción de la demanda ventilatoria re- cicio o en la relación ventilación disnea para
duciendo la carga mediante rehabilitación, un mismo nivel de carga. Otra aproximación
entrenamiento periférico muscular, ejerci- farmacológica sería la utilización de fármacos
cio, etc. como la lidocaína o la bupivacaína, que dismi-

530
Disnea

A B Placebo
Fármaco
Disnea Disnea

Ventilación Ventilación

Figura 2. Efecto ideal de un fármaco en el tratamiento de la disnea. En el gráfico A se produce un descen-


so de la disnea pero también un descenso de la ventilación, efecto no deseable. En el gráfico B se produce un
descenso de la disnea sin cambios en la ventilación, efecto deseable.

nuyen la información proveniente de los re- ce una desventaja mecánica de los músculos ins-
ceptores pulmonares. piratorios. Este efecto se podrá conseguir tam-
Por último, dentro de los fármacos con ac- bién con la administración de broncodilatado-
ción sobre la disnea estaría la administración res, que producen un aumento de la capacidad
de oxígeno, el cual actúa directamente sobre inspiratoria30 o mediante medidas de rehabilita-
el control central respiratorio y a través de los ción, como por ejemplo respiración diafragmáti-
quimiorreceptores periféricos reduciendo el ca, que pretende que el paciente adopte un pa-
estímulo hipóxico y secundariamente el volu- trón de respiración más lento y más profundo,
men minuto, así como mejorando la función tratamiento de dudosa eficacia en el descenso de
muscular por una mejor oxigenación. la sensación disneica en estos pacientes.

7.2. Medidas no farmacológicas


BIBLIOGRAFÍA
No existen pruebas claras de que la manipu-
lación de los mecanorreceptores periféricos y se- 1. Comroe JH. Some theories of the mechanims of
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mo de adaptación que adoptan los pacientes 5. Winning AJ, Hamilton RD, Shea SA, et al. The
para disminuir la sensación de disnea. Esta mo- effect of airway anesthesia on the control of
dificación del patrón intentará reducir de una breathing and sensation of breathlessness. Cli
manera indirecta la hiperinsuflación que produ- Sci 1985; 68:215-225.

531
Principales síntomas y síndromes

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532
Sección III
30

Dolor torácico
Alberto Capelastegui Saiz

El dolor torácico representa uno de los sín- dable asociada, o no, a una lesión tisular o que se
dromes guía que causa mayor número de con- describe con las manifestaciones propias de tal
sultas médicas, tanto en la atención primaria lesión»1. En tanto que la enorme dificultad en la
como en los servicios de urgencias (4-7%). valoración del dolor radica en la subjetividad
Debido al enorme abanico de patologías capa- del individuo que lo presenta, solamente el pro-
ces de manifestarse como tal y a la escasa co- pio sujeto podrá informar al médico acerca de la
rrelación existente entre la importancia del intensidad y calidad de su padecimiento. Siem-
dolor y la gravedad de la causa que lo produce, pre teniendo en cuenta que su percepción varia-
es deber del médico realizar un enfoque rápido rá en función del umbral para el dolor que posea
y adecuado a fin de diferenciar procesos poten- el paciente, sus experiencias previas, su nivel
cialmente graves de aquellos otros de menor cultural y el grado de sugestión. Además, el do-
urgencia. De manera que, en la evaluación ini- lor se acompaña de diferentes respuestas fisioló-
cial, una anamnesis dirigida y una exploración gicas mediante modificaciones cardiacas, respi-
física minuciosa puedan conducirle al diagnós- ratorias, metabólicas, endocrinas y psicológicas
tico etiológico y, por tanto, a una correcta valo- que, aunque no se relacionan de forma propor-
ración de la gravedad y del riesgo de la situa- cional con la magnitud del dolor experimenta-
ción planteada. Por otro lado, la realización de do, sí se pueden interpretar como signos reflejos
determinadas exploraciones complementarias, y ser valorados por un observador. Por otra par-
entre las que destacan el electrocardiograma y te, existen métodos que permiten una evalua-
la radiografía de tórax, facilitará en mayor o ción más objetiva del dolor y su cuantificación,
menor medida la orientación diagnóstica. como son las escalas numéricas de valoración
(asignación de un valor numérico del dolor en-
tre 0 al 10, siendo 0 la ausencia del mismo y 10
1. EVALUACIÓN DEL DOLOR su grado máximo de representación), escalas
TORÁCICO analógicas visuales (indicación sobre una línea
continua de la intensidad del dolor en relación
El dolor es definido, según la International con los extremos de la misma), técnicas de com-
Association for the Study of Pain (IASP), como paración, o cuestionarios (a destacar el cuestio-
«una experiencia sensorial y emocional desagra- nario del dolor de Mc Gill)1.

533
Principales síntomas y síndromes

TABLA I
Orientación diagnóstica según los antecedentes personales

Factores de riesgo cardiovascular: hipertensión arterial, diabetes mellitus, hipercolesterolemia,


sedentarismo, edad, sexo, obesidad, edad de la menopausia

Infección reciente: orientan hacia neumonía, herpes, pericarditis

Uso de fármacos: orientan hacia pericarditis, hidralazina, isoniacida, procainamida

Inmovilización o trombosis venosa profunda: orientan hacia tromboembolismo pulmonar

Antecedentes familiares de cardiopatía


Otros antecedentes: enfermedades digestivas, intervenciones quirúrgicas, traumatismos, ansiedad

1.1. Antecedentes personales 1.3.3. Plétora yugular, junto con presión venosa
elevada, orientaría a la sospecha de insuficiencia
Estos antecedentes deben iniciar la evalua- cardiaca derecha secundaria, taponamiento car-
ción del paciente con dolor torácico (Tabla I). diaco o tromboembolismo pulmonar4.

1.2. Anamnesis 1.3.4. Auscultación cardiaca: ritmo, búsqueda


de soplos, roce pericárdico, y tercer o cuarto to-
La anamnesis constituye una parte impres- nos (taquiarritmias, pericarditis, insuficiencia,
cindible de toda historia clínica, sin embargo infarto agudo de miocardio).
su realización puede ser dificultosa, bien por
la personalidad del enfermo o bien por la falta 1.3.5. Inspección torácica: localización de le-
de claridad en la redacción por parte del médi- siones dérmicas de herpes zóster, hematomas
co que interroga al paciente. En el caso del do- por contusiones o fracturas, inflamación de car-
lor torácico, el interrogatorio realizado de for- tílagos en el síndrome de Tietze.
ma sistemática permite profundizar en los
diferentes caracteres semiológicos de este sín- 1.3.6. Palpación torácica: búsqueda de patolo-
drome reflejo de muchas y variadas causas2,3. gía osteomuscular.
En la Tabla II se reflejan los aspectos básicos
que deben registrarse en toda anamnesis deta- 1.3.7. Auscultación pulmonar: la abolición del
llada sobre el dolor de localización torácica. murmullo vesicular en el derrame pleural, el
neumotórax o la neumonía; la presencia de so-
1.3. Exploración física plo tubárico de la neumonía, o soplo pleural en
las partes altas del derrame pleural, o soplo an-
La exploración física, sin olvidar otros as- fórico del neumotórax. Ruidos sobreañadidos
pectos básicos, debe tratar los puntos más re- como los crepitantes unilaterales, orientan ha-
levantes: cia la neumonía, y bilaterales, hacia el edema
agudo de pulmón2,3,4.
1.3.1. Estado general y grado de consciencia.
1.3.8. Exploración abdominal: obligada a fin
1.3.2. Constantes vitales: presión arterial (pue- de descartar causas extratorácicas que originan
de ser conveniente medirla en ambas extremi- dolor torácico.
dades a fin de descartar el aneurisma de aorta)
frecuencia cardiaca, frecuencia respiratoria y 1.3.9. Exploración de extremidades; en las su-
temperatura. periores la asimetría entre pulsos puede indi-

534
Dolor torácico

TABLA II
Aspectos básicos de la anamnesis

Características espaciales
Localización: única / múltiple
Extensión: «a punta de dedo» / difuso
Irradiación
Características temporales
Antigüedad: agudo / crónico
Duración: crisis / brotes / continuo
Frecuencia
Horario
Ritmo evolutivo: progresivo / estacionario
Características cuantitativas
Intensidad
Características cualitativas
Carácter, matiz subjetivo, dependiente de la personalidad y cultura
Circunstancias que modifiquen el dolor torácico
Posturas o movimientos, respiración
Síntomas acompañantes
Cortejo vegetativo, síntomas urinarios
Relación intensidad-tiempo
Variación de la intensidad del dolor en función del tiempo. Incluye la forma de comienzo, el curso
y la declinación del dolor
Causas desencadenantes y modo de presentación
Administración de fármacos analgésicos

car disección aórtica. Además, en los miem- que se manifiestan con dolor torácico, la ma-
bros inferiores es importante detectar la pre- yor gravedad y, por tanto, la mayor necesidad
sencia de trombosis venosa profunda como de actuación urgente que presentan algunos
foco de embolismos pulmonares5. de ellos, obligan a la realización de exploracio-
nes entre las que cabe destacar el electrocar-
1.3.10. Exploración de las mamas. diograma, la radiografía de tórax y la gasome-
tría arterial.
1.4. Pruebas complementarias 1.4.1. Electrocardiograma

La gran diversidad de exploraciones com- Es de obligada realización ante la sospecha de


plementarias que pueden utilizarse en el estu- cardiopatía isquémica. Sin embargo, las altera-
dio del paciente con dolor torácico debe obli- ciones características de la isquemia miocárdica
gar al médico a racionalizar su uso, valorando pueden no estar presentes durante su registro,
previamente tanto la sensibilidad y especifici- por lo que la normalidad de esta prueba no des-
dad como la disponibilidad de cada prueba carta la enfermedad coronaria. También resulta
(Tabla III). A pesar de la multitud de procesos de gran utilidad en la pericarditis aguda, las ta-

535
Principales síntomas y síndromes

1.4.2. Radiografía de tórax


TABLA III
De una correcta interpretación de la radio-
Pruebas complementarias para grafía de tórax, mediante la localización de
el diagnóstico de patologías las alteraciones en las distintas estructuras
que presentan dolor torácico anatómicas, puede depender el diagnóstico
final del paciente con dolor torácico. Al igual
Patología respiratoria
Analítica sérica
que el electrocardiograma, resulta conve-
Radiología simple de tórax niente, en la medida de lo posible, comparar
TAC torácico con registros radiográficos anteriores. En
Gasometría arterial caso de sospecha de neumotórax debe solici-
Electrocardiograma tarse en espiración forzada7,8.
Flebografía
Ecocardiograma 1.4.3. Gasometría arterial
Angiografía pulmonar
Iliocavografía Aquellos cuadros con presencia conjunta de
Gammagrafía ventilación o dolor torácico y disnea pueden presentar alte-
ventilación/perfusión raciones gasométricas que, si bien no son espe-
cíficas, pueden sugerir su diagnóstico. De esta
Patología cardiaca forma, la gasometría arterial puede ser útil en
Analítica sérica el diagnóstico del tromboembolismo pulmo-
Electrocardiograma nar y la neumonía, así como para la valoración
Ecocardiograma de la gravedad y/o evolución del paciente al in-
(transtorácico/transesofágico)
Radiología simple de tórax
formarnos acerca del intercambio gaseoso y el
TAC torácico estado ácido-básico3,9.
Prueba de esfuerzo
1.4.4. Marcadores cardiacos
Gammagrafía con talio
Hay que señalar la creciente importancia
Patología osteomuscular que han adquirido en la última década los
Radiología de parrilla costal marcadores cardiacos, permitiendo no sola-
Radiología cervical y dorsal mente el diagnóstico sino la estratificación del
Radiología simple de tórax riesgo en pacientes con dolor torácico. Diver-
sos estudios señalan que la cuantificación del
Patología vascular péptido natriurético cerebral (BNP, B type na-
TAC torácica
triuretic peptide) en pacientes con disnea y dolor
Ecocardiograma
Angiografía aórtica torácico podría resultar de gran ayuda para di-
ferenciar la enfermedad cardiaca congestiva de
Patología mediastínica otras causas de disnea10.
Radiología simple de tórax
1.4.5. TAC
TAC torácica
Otras pruebas como la TAC resultan útiles
Otras patologías en el diagnóstico de la patología mediastínica,
Mamografía vascular y pericárdica, mejorando la sensibili-
Gasometría arterial en la hiperventilación dad del resto de exploraciones. El uso del eco-
cardiograma permite excluir un gran número
de patologías de origen cardiaco.

quiarritmias y las miocardiopatías. El patrón S1


Q3 T3 únicamente aparece en un 18% de los 2. ETIOLOGÍA
casos de embolia pulmonar. Cotejar el electro-
cardiograma obtenido con registros previos Como se ha mencionado anteriormente, los
puede ser de gran utilidad5,6,7. procesos causantes de dolor torácico son múl-

536
Dolor torácico

como en pleura visceral, puede hacer que una


TABLA IV patología progrese sin dar afectación alguna.
Etiología del dolor torácico de causa Por lo general, el dolor pleurítico se ha de-
pleuropulmonar finido como un dolor punzante, «en puñala-
da», de localización costal, y que se intensifica
Traqueobronquitis con la inspiración profunda, la tos y el estor-
Neumonía nudo, pudiendo mejorar con el decúbito late-
Pleuritis ral o la inmovilización voluntaria del tórax. La
Derrame pleural irradiación del dolor va a depender de la zona
Neumotórax
de la pleura que se vea afectada, de manera
Tumor pleuropulmonar
Metástasis pleurales que si la pleura afectada es la que recubre la
Mesotelioma parte central del diafragma, inervada por el
Hipertensión pulmonar nervio frénico, el dolor va a reflejarse en
Tromboembolismo pulmonar el hombro ipsilateral y en el cuello. En cam-
Broncoespasmo severo bio, si la zona afectada es la correspondiente a
la de las porciones externas del diafragma, iner-
vada por nervios intercostales inferiores, el do-
lor se reproducirá en la parte inferior del tórax
tiples. Sin embargo, no todos implican la mis- o superior del abdomen3,4,12.
ma gravedad exigiendo una actuación rápida y No hay que olvidar el componente álgido
efectiva. Por lo general, la relación existente atribuible a la contracción involuntaria de la
entre la causa del dolor torácico y la intensi- musculatura intercostal para evitar la movili-
dad con la que es vivida resulta ser escasa, lo zación que pueden presentar los pacientes con
cual va a dificultar el diagnóstico diferencial. este perfil clínico.
En las Tablas IV y V se reflejan algunas de las El dolor pleural se desencadena principal-
causas más frecuentes del dolor torácico. En la mente por procesos inflamatorios o malignos
Tabla VI se señalan las patologías con mayor que implican afectación de la pleura o del pa-
necesidad de diagnóstico precoz por la alta rénquima adyacente a la misma. La neumonía,
gravedad que implican. donde el dolor puede asociarse a fiebre, tos y,
ocasionalmente, a expectoración purulenta, y el
neumotórax espontáneo, en paciente joven, del-
3. PERFILES CLÍNICOS DEL DOLOR gado, fumador, con dolor pleurítico brusco, dis-
TORÁCICO nea y respiración superficial, son dos clásicos
ejemplos de perfil pleural en el dolor torácico.
3.1. Dolor torácico de origen traqueal
3.3. Dolor torácico por embolia
Generalmente resulta de la percepción de pulmonar
aspereza dolorosa, de localización retroester-
nal, originado en las terminaciones nerviosas El dolor torácico presentado ante una em-
sensitivas de la mucosa traqueal, que presentan bolia de pulmón depende en gran medida de
los pacientes con infecciones del tracto respira- la extensión de la misma. Así, en la embolia
torio superior y tos seca, o expuestos a agentes pulmonar masiva el dolor es opresivo, retro-
irritantes de la mucosa5,11. Este dolor se exacer- esternal y se acompaña frecuentemente de
ba con la tos y la inspiración profunda. disnea, cianosis e inestabilidad hemodinámi-
ca2. En las embolias pulmonares de menor ta-
3.2. Dolor torácico de origen pleural maño, el dolor suele ser de carácter pleurítico,
de localización costal con menor afectación,
Únicamente la pleura parietal posee termi- pudiendo pasar incluso inadvertido. En am-
naciones nerviosas sensitivas procedentes de bos casos, la presencia de infarto pulmonar
nervios intercostales y diafragmáticos, por lo (30% de las veces) va a producir irritación
que la carencia de las mismas, tanto en pulmón sobre la pleura, que se expresará como dolor

537
Principales síntomas y síndromes

TABLA V
Etiología del dolor torácico no pleuropulmonar

Enfermedades cardiovasculares Enfermedades digestivas


Angina de pecho Espasmo y reflujo esofágico
Infarto agudo de miocardio Rotura esofágica (síndrome de Boerhaave)
Cardiopatía isquémica Carcinoma esofágico
Síndrome de Dressler Hernia de hiato
Pericarditis aguda Síndrome de Mallory-Weiss
Estenosis aórtica Pancreatitis
Miocardiopatía hipertrófica obstructiva Colecistitis con o sin litiasis
Taquiarritmias Enfermedad ulcerosa péptica
Anemia severa Gastritis
Prolapso de la válvula mitral Absceso subfrénico
Insuficiencia cardiaca derecha
Aneurisma disecante de aorta torácica Enfermedades del mediastino
Enfermedad de Takayasu Mediastinitis
Enfisema mediastínico
Enfermedades osteomusculares
Costocondritis o síndrome de Tietze Dolor torácico postoracotomía
Fracturas o contusiones costales
Fracturas o contusiones esternales Dolor torácico por ansiedad
Miositis pectoral
Hernia de disco cervical Otras causas
Radiculopatía cervical Hiperventilación
Hombro doloroso (artritis, bursitis, Enfermedad de Mondor
tendinitis, etc.) CPAP
Bursitis subacromial Carcinoma mamario
Neuritis intercostal Mastitis
Herpes zóster Simulación
Tumores neurogénicos
Tumores óseos primarios
Metástasis óseas

torácico durante horas, o incluso días, junto 3.4. Dolor torácico de origen
con la aparición en ocasiones de fiebre y he- coronario/isquémico
moptisis7,8.
Los antecedentes de inmovilización, flebi- El perfil isquémico del dolor torácico apa-
tis, intervenciones quirúrgicas recientes, em- rece en aquellas situaciones en las que el
barazo, toma de anticonceptivos o neoplasias aporte de oxígeno al miocardio resulta insu-
son importantes para la sospecha de embolia ficiente para cubrir la demanda existente.
pulmonar. Esto sucede en la enfermedad coronaria pri-
Por otra parte, cabe recordar que otras pa- maria con disminución del flujo coronario
tologías que cursan con hipertensión pulmo- (estenosis coronaria), en el aumento de las
nar y distensión de la arteria pulmonar, como demandas (taquicardia) o en la disminución
el cor pulmonale, la hipertensión pulmonar del aporte de oxígeno (hipertensión, ane-
primaria, la estenosis mitral y el síndrome de mia).
Eisenmenger, también pueden manifestarse El dolor torácico de la isquemia miocárdica
con dolor torácico. puede diferenciarse a su vez en dos tipos: dolor

538
Dolor torácico

TABLA VI TABLA VII


Presentaciones graves Datos sugestivos de baja
del dolor torácico probabilidad isquémica del dolor

Neumotórax a tensión Dolor de carácter pleurítico


Tromboembolismo pulmonar Dolor principalmente abdominal (mesogastrio
Crisis severa de broncoespasmo e hipogastrio)
Infarto agudo de miocardio Dolor localizado «a punta de dedo» o lateral
Aneurisma disecante de aorta Dolor localizado en extremidades inferiores o
Rotura de esófago por encima de la mandíbula
Volet costal Dolor constante de días de evolución
Crisis hipertensiva Dolor de segundos de duración
Dolor que varía con la postura, la respiración o
la palpación del tórax
Dolor que mejora con la toma de antiácidos
anginoso y dolor causado por el infarto de
miocardio.
3.4.1. Dolor anginoso mente a la aterosclerosis coronaria. Otras causas
La palabra angina deriva del latín angere, como taquiarritmias, estenosis aórtica, anemia,
que significa sensación de sofoco o asfixia. Así, tóxicos, cocaína, miocardiopatía hipertrófica,
el dolor de la angina de pecho se caracteriza hipertensión pulmonar, etc., pueden producir
por ser opresivo, de localización precordial o también desequilibrio entre el aporte y la de-
retroesternal, vivido como una sensación de manda miocárdica de oxígeno13.
muerte inminente o angustia vital, con cuadro
vegetativo acompañante en mayor o menor 3.4.2. Dolor del infarto de miocardio

medida (diaforesis, náuseas, vómitos, mareo, El dolor isquémico producido en el infarto


palidez y diarrea), irradiado a extremidades de miocardio presenta un perfil similar al an-
superiores (principalmente izquierda), base ginoso en cuanto al carácter, la localización y la
del cuello, mandíbula, región interescapular o irradiación. Sin embargo, la mayor intensidad,
epigastrio. No es frecuente la aparición del gravedad y duración (más de 30 minutos), la
dolor en una localización extratorácica aislada falta de respuesta a la administración de nitri-
sin presencia de dolor torácico. No siempre es tos, y su persistencia a pesar del reposo físico,
referido como tal, hay pacientes que lo refieren han de hacer sospechar su presencia. Hay que
como sensación de desasosiego, disnea o incluso señalar que no siempre un electrocardiograma
cefalea (equivalentes anginosos). El dolor angi- normal descarta su diagnóstico2,5,6.
noso puede desencadenarse de forma paulatina
con la realización de ejercicio físico, la presen- 3.4.3. Dolor en el prolapso de la válvula mitral

cia de emociones o estrés intenso, comidas co- En estos pacientes el dolor no guarda rela-
piosas o frío. La duración del dolor viene a ser ción con el ejercicio físico, es de duración
entre 5 y 30 minutos, y es típica su desapari- más prolongada que el de la angina, se locali-
ción con el reposo y la nitroglicerina sublin- za junto a la mama izquierda, es de carácter
gual. Un dolor isquémico mayor de 30 minu- punzante e intermitente, no tiene irradiación
tos debe hacer pensar en el infarto de miocardio y no cede con nitritos, aunque suele dismi-
como origen del mismo2,3,6,13. nuir en posición supina. Además puede aso-
Además, el dolor isquémico producido por ciarse a mayor sensibilidad de la pared torá-
la angina no varía con los cambios posturales o cica, particularmente en las articulaciones
con la palpación del tórax. Otras características condrocostales. En la auscultación se objetiva
que hacen poco probable el origen isquémico se click sistólico tardío con soplo, aunque el
muestran en la Tabla VII. El dolor anginoso de diagnóstico final se alcanza por medio del
la isquemia miocárdica es debido principal- ecocardiograma4,7,11,12.

539
Principales síntomas y síndromes

3.5. Dolor torácico de origen nerviosas de la adventicia, y se manifiesta sú-


pericárdico bitamente como un dolor transfixiante, desga-
rrador e intenso, centrotorácico o interescapu-
En el pericardio, al igual que ocurría con la lar, acompañándose de cortejo vegetativo. La
pleura, la hoja visceral carece de sensibilidad y forma de presentación puede variar en función
únicamente la presión inferior de su hoja pa- de la localización y de la dirección de avance
rietal posee terminales sensitivas procedentes de la disección, de manera que no son infre-
del nervio frénico. El importante componente cuentes la existencia de síncope, shock, tapo-
pleurítico del dolor pericárdico se debe a la in- namiento cardiaco, disnea, insuficiencia aórti-
flamación de la pleura parietal adyacente, dado ca aguda o déficit neurológicos al inicio del
que a menudo coexiste afectación de pleura y proceso. El 66% de los casos se manifiesta
pericardio por el mismo proceso patológico. como muerte súbita3. Un dolor torácico que
Un ejemplo lo constituye la pericarditis de ori- no empeora con los cambios de posición ni la
gen infeccioso, donde se ven afectados tanto la respiración y no responde a la nitroglicerina,
pleura como el pericardio, mientras que en junto con la ausencia de pulsos periféricos de
procesos pericárdicos sin participación pleural las principales arterias (únicamente en un
directa (pericarditis urémica, infarto de mio- 40% de los casos), debe orientar al diagnósti-
cardio, taponamiento cardiaco, etc.) la presen- co. Debe sospecharse siempre en enfermos hi-
cia de dolor es menor o incluso está ausente5,10. pertensos. Las alteraciones del segmento ST
La enorme similitud que guarda el dolor en el electrocardiograma y el ensanchamiento
pericárdico con el dolor de carácter isquémico mediastínico en la radiografía de tórax pueden
obliga a descartar urgentemente este último, ser hallazgos que conducen a la realización de
si bien el dolor pericárdico no se asocia con los un scanner torácico o una angiografía para el
esfuerzos o el ejercicio (Tabla VII), pero mejo- diagnóstico definitivo7,9.
ra cuando el paciente se sienta o inclina hacia
delante. 3.7. Dolor torácico de origen
Ejemplo de dolor torácico de características esofágico/digestivo
pericárdicas es la pericarditis aguda, que se pue-
de acompañar del antecedente de infección víri- Uno de los dolores que causa mayor confu-
ca respiratoria, o infarto agudo de miocardio sión con el dolor torácico de origen isquémico
previo, incluso se asocia al uso de determinados es, sin duda, el producido por patología esofá-
fármacos (procainamida, fenitoína, hidralazina, gica, debido a que ambas patologías son muy
doxorrubicina, isoniacida). El hallazgo de roce comunes en edades medias y que, a menudo,
pericárdico en la auscultación y la elevación suelen coexistir. Según las series pueden in-
del segmento ST con concavidad superior y cluso llegar a constituir el 10% de los ingresos
depresión del segmento PR en el electrocar- en unidades coronarias17,18. El dolor se localiza
diograma son datos que apoyan el diagnósti- retroesternalmente y en epigastrio, pudiendo
co. Si además existe afectación miocárdica, irradiarse al brazo izquierdo y a la base del
puede haber elevación de marcadores de daño cuello. A pesar de ser de carácter urente o que-
miocárdico en sangre14,15,16. mante, puede presentarse también como opre-
sivo. Son importantes los antecedentes de re-
3.6. Dolor torácico de patología aórtica flujo gastroesofágico o hernia de hiato, y la
aguda ingesta previa de alcohol o AINE2. El dolor
aparece más frecuentemente tras la ingesta de
En la disección de la aorta se produce un comidas y con el decúbito supino (únicamente
hematoma derivado de un desgarro en la ínti- en el reflujo), de duración variable, se puede
ma del vaso o por una hemorragia de los vasa acompañar de disfagia y pirosis. La toma de
vasorum. Este hematoma puede afectar tanto a antiácidos y la terapia postural mejoran los
ramas anterógradas como posterógradas de la síntomas en la presencia de reflujo gastroeso-
aorta. El dolor de la disección aórtica es pro- fágico, y los nitritos alivian la clínica del es-
ducido por la irritación de las terminaciones pasmo esofágico difuso3. El diagnóstico final

540
Dolor torácico

se obtiene mediante la endoscopia, la mano- del nervio intercostal afectado, irradiando al-
metría esofágica y la pHmetría. rededor del tórax desde atrás. El dolor radicu-
El síndrome de Mallory-Weiss y la rotura lar se describe como sordo, empeorando con la
esofágica (síndrome de Boerhaave) son dos movilización. Esta clase de dolor puede tradu-
entidades que cursan con dolor torácico y cirse en la presencia de enfermedades degene-
que pueden confundirse con patología coro- rativas articulares, herniación de un disco in-
naria. El primero es producido por el desga- tervertebral o afectación vertebral o medular
rro de la mucosa esofágica tras vomitar in- por una enfermedad inflamatoria o maligna.
tensamente; este antecedente debe hacer Un ejemplo típico de dolor radicular supone
pensar en su presencia. La rotura esofágica la infección por herpes zóster, que presenta
también puede producirse por vómitos in- una distribución unilateral, pudiendo ser pre-
tensos, aunque se han descrito otras causas via a la aparición de la erupción maculopapu-
como el curso de crisis asmáticas, durante es- lar y al posterior desarrollo de las vesículas
fuerzos diafragmáticos extremos (durante el que lo caracterizan4.
parto o el levantamiento de gran cantidad de Los dolores en la región vertebral o para-
peso), o incluso por diálisis. En el síndrome vertebral son causados normalmente por en-
de Boerhaave las complicaciones pueden ser fermedades inflamatorias o neoplásicas. El
mayores, con la aparición de disnea, enfisema aumento de la sensibilidad local mediante la
subcutáneo, neumotórax, derrame pleural y percusión de las apófisis espinosas puede ser
hematemesis17,18,19. signo de afectación. La causa más frecuente
Cabe recordar que existen trastornos abdo- de dolor en la parrilla costal son las contusio-
minales que pueden manifestarse como dolor nes y fracturas sobre la misma. Las fracturas
retroesternal bajo, como pueden ser la úlcera no sólo pueden ser producidas por traumatis-
gastroduodenal, la pancreatitis, la colelitiasis mos directos e indirectos, sino también por
y el absceso subfrénico (Tabla V). otros mecanismos como la tos. Otras causas
de dolor costal pueden ser la diseminación
3.8. Dolor torácico de origen metastásica de un carcinoma, un mieloma
osteomuscular múltiple o, en raras ocasiones, un sarcoma
primario. En estos casos el dolor es sordo, lo-
El 10-20% de los pacientes estudiados por calizándose mal en un principio, pero se va
posible enfermedad cardiaca padece un dolor circunscribiendo sobre la zona desestructura-
originado en la pared torácica. El dolor en esta da del hueso a medida que avanza la enfer-
región puede originarse en los músculos, los medad.
nervios costales, las vértebras o las costillas. El síndrome de Tietze constituye una infla-
En el dolor torácico originado por los múscu- mación de las articulaciones costocondrales o
los intercostales suele haber antecedentes de condroesternales y cursa con edema, eritema y
traumatismo previo. En otros casos no existe calor local. El dolor es descrito como punzan-
una causa desencadenante, entonces el dolor es te, si dura unos segundos, o sordo y continuo
considerado reflejo de una miositis o una fi- si permanece días, pudiendo llegar a ser muy
brositis. El carácter local y la sensibilidad a la incapacitante. De etiología idiopática, se ha
palpación en este tipo de dolor se asocian fre- asociado con la espondiloartropatía y la hiper-
cuentemente a una infección aguda del árbol ostosis esternocostoclavicular relacionadas con
traqueobronquial provocadora de tos poco una serie de trastornos cutáneos8.
productiva y a menudo paroxística. El dolor
muscular sin antecedente traumático o sin la 3.9. Dolor torácico de origen psicógeno
tos seca producida por infección respiratoria
alguna exige descartar otros procesos. Los sín- El dolor torácico causado por ansiedad
dromes de hiperabducción y del escaleno ante- acontece en el contexto de pacientes neuróti-
rior también pueden causar dolor torácico5,8,11. cos, hipocondríacos o simuladores, y se carac-
El dolor torácico provocado por la inflama- teriza por la ausencia de una definición con-
ción de una raíz nerviosa sigue la distribución creta y lo impreciso de su presentación. De

541
Principales síntomas y síndromes

localización precordial o intercostal e irradia- 4. ACTITUD ANTE EL DOLOR


ciones atípicas, se presenta generalmente de TORÁCICO EN URGENCIAS
forma aguda y poco precisa, con una duración
variable (desde segundos a meses) y frecuentes En Estados Unidos, ocho millones de pa-
recurrencias, aunque también puede ser per- cientes acuden a los servicios de urgencias por
sistente. No guarda relación con el esfuerzo, dolor torácico. A causa de las limitaciones de
pero puede desencadenarse con situaciones de la evaluación inicial, el número de pacientes
estrés, y se acompaña de sudoración, palpita- ingresados alcanza la mitad, de los que final-
ciones y angustia. No son infrecuentes la hi- mente el 30% termina siendo diagnosticado de
perventilación o la respiración dificultosa, las enfermedad coronaria. El reconocimiento de es-
cuales pueden confundirse fácilmente con tas limitaciones obliga a buscar nuevas técni-
otras causas de dolor torácico, lo cual obliga cas diagnósticas, e implantar protocolos y es-
primeramente a descartar otras causas orgáni- trategias para racionalizar la evaluación de
cas antes de establecer este diagnóstico. Un estos pacientes de cara a mejorar la sensibili-
metanálisis señala como variables que parecen dad diagnóstica sin incrementar el gasto evi-
encontrarse en pacientes que presentan dolor tando el empleo de técnicas invasivas y costo-
torácico y angustia: 1) ausencia de enfermedad sas. El establecimiento de unidades de dolor
coronaria; 2) presentación atípica del dolor to- torácico coordinadas con los servicios de ur-
rácico; 3) miedo; 4) edad temprana, y 5) alta gencias puede suponer una excelente estrate-
carga de ansiedad. La neurosis de angustia es gia de estratificación del riesgo en pacientes
un problema incapacitante con serias conse- con dolor torácico8,23.
cuencias, como la desadaptación social y el Ante la consulta de un paciente con dolor
riesgo elevado de suicidio. La comorbilidad torácico, es determinante la rápida distinción
con otras enfermedades psiquiátricas es fre- de aquellos procesos potencialmente graves de
cuente, pudiendo empeorar el pronóstico. Los los de menor compromiso vital. Para ello es
inhibidores de la recaptación de la serotonina necesario hacer una rápida y certera aproxima-
son los fármacos de primera línea de trata- ción diagnóstica. Tras la obtención de ésta, al-
miento de este trastorno20,21,22. gunas situaciones precisan la adopción de me-
didas terapéuticas urgentes sin demora,
3.10. Otras causas de dolor torácico dejando de un lado todo tipo de evaluación
diagnóstica hasta lograr la estabilidad del pa-
Diversos procesos mediastínicos cursan con ciente. Aunque otros casos no presenten una
dolor retroesternal, que se acompañará de otros situación de gravedad en ese momento, siem-
síntomas como fiebre en la mediastinitis post- pre existe la posibilidad de su inestabiliza-
esternotomía, o enfisema subcutáneo en el ción, por lo que exigirán una observación y
neumomediastino. monitorización de su evolución. Por otro lado,
La hiperventilación da lugar a un dolor to- en aquellos pacientes con patología de menor
rácico preesternal o paraesternal izquierdo, urgencia, deberá adoptarse la actitud adecua-
que puede acompañarse de alteraciones elec- da frente a su dolor8,9,23,24.
trocardiográficas como el descenso del seg-
mento ST y alteraciones en la repolarización
(inversión de la onda T). BIBLIOGRAFÍA
La enfermedad de Mondor es una rara pato-
logía producida por la trombosis de una vena 1. Chabás E, Gomar C. Dolor agudo postoperato-
de la pared torácica, acompañándose de dolor rio. Protocolos analgésicos del Hospital Clínico
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542
Dolor torácico

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trocardiographic T-wave inversion: differential

543
Sección III
31

Hemoptisis
Jesús Sauret Valet

1. CONCEPTO suficiente para ocasionar un cuadro de asfixia


grave.
La expulsión de sangre procedente de las
vías respiratorias es uno de los síntomas que
más desasosiego y temor ocasiona a los enfer- 2. ETIOLOGÍA
mos, y no pocas veces también a los médicos,
en especial si el sangrado es copioso. La hemoptisis puede presentarse como sínto-
Desde un punto de vista conceptual, he- ma inicial o como complicación evolutiva en
moptisis significa que existe una lesión san- gran número de enfermedades respiratorias,
grante en tráquea, bronquios o parénquima cardiacas y de los vasos torácicos (Tabla I).
pulmonar, con independencia de la cuantía de La frecuencia de cada una de ellas es varia-
la pérdida, aunque naturalmente no tienen el ble en las diversas estadísticas publicadas, de-
mismo significado de cara al pronóstico y al pendiendo de los métodos de diagnóstico uti-
tratamiento las pequeñas pérdidas hemáticas lizados, de la cuantía de la hemorragia (leve,
que las hemoptisis masivas, entendiendo como moderada o masiva) y de la fuente de recogida
tales la expectoración entre 200-1.000 cc de de datos. Por ejemplo, pueden observarse va-
sangre en 24 horas, según el autor consultado. riaciones a este respecto según el estudio haya
Ante tales disparidades de criterio en el volu- sido practicado en un servicio de medicina in-
men hemático, junto con las dificultades que terna, de neumología o en una unidad de cui-
conlleva en ocasiones valorarlo, y las lógicas dados intensivos (UCI), lo cual, en realidad,
diferencias según se trate de niños o de adul- sólo indica diferencias en la patología y en el
tos, la hemoptisis masiva puede también ser tipo de enfermos asistidos en cada una de estas
definida como toda aquella que conlleve ries- unidades. De cualquier forma, las bronquiec-
go vital por obstrucción de las vías aéreas, hi- tasias, la tuberculosis y el carcinoma bronco-
potensión o hemorragia aguda que requiere génico suelen ocupar los primeros puestos en
transfusión, sin otras consideraciones sobre el la mayoría de las clasificaciones etiológicas2, 3, 4.
total de sangre expulsada1. Este enfoque posi- Las bronquiectasias, y también la bronquitis
blemente sea más acertado puesto que la aspi- crónica, son motivo frecuente de expectoración
ración de tan sólo 50 cc de sangre puede ser hemoptoica, en especial la primera, por la im-

545
Principales síntomas y síndromes

portancia de la vascularización bronquial se-


TABLA I cundaria. Las hemoptisis suelen coincidir con
Etiología de la hemoptisis episodios de infecciones respiratorias, muy ha-
bituales en estos enfermos. En la bronquitis
Broncopatías crónica acostumbran a ser de menor cuantía, y
Agudas: se deben a la congestión intensa de la mucosa
Bronquitis aguda bronquial. En la tuberculosis pulmonar, gracias
Crónicas: a la quimioterapia, ya no es habitual la observa-
Bronquitis crónica
ción de hemoptisis masivas al inicio de la enfer-
Bronquiectasias
medad; pero muchos pacientes tienen secuelas
Infecciones fibrosas de antiguas lesiones con una rica vascu-
Tuberculosis pulmonar. Neumonías larización sistémica que sangran con facilidad.
bacterianas: El carcinoma broncogénico suele debutar con
Pneumococcus expectoración hemoptoica y rara vez con he-
Staphylococcus morragias abundantes. Los que con más fre-
Pseudomonas cuencia presentan este síntoma son el carcino-
Klebsiella ma escamoso y el de células pequeñas, por su
Anaerobios localización predominantemente central.
Hongos:
Aspergilosis-Aspergiloma
No obstante, aunque se utilicen los más so-
Actinomicosis fisticados métodos de diagnóstico, en un por-
Candidiasis centaje de casos que oscila entre el 3-19% no
Nocardiosis se puede averiguar la causa del sangrado5, 6.
Parásitos: Ello es debido a que en ocasiones la lesión es
Quiste hidatídico difícilmente objetivable; por ejemplo, las te-
Absceso pulmonar langiectasias situadas en bronquios periféricos.
Neoplasias
Carcinoma broncogénico
3. PATOGENIA
Adenoma bronquial
Tumores laríngeos y traqueales
El conocimiento y estudio fisiopatológico de
Enfermedades cardiovasculares la hemoptisis ha tenido dos etapas o fases suce-
Estenosis mitral sivas: a) El período anatómico, iniciado a me-
Infarto pulmonar por TEP diados del siglo XIX, en el cual los patólogos
Aneurismas aórticos y pulmonares describieron perfectamente las lesiones pulmo-
Fístula arterio-venosa nares susceptibles de sangrar, intentando ade-
Otras anomalías vasculares más correlacionar los hallazgos morfológicos
Enfermedades inmunológicas con los síntomas de la enfermedad. En esta fase
Angeítis pulmonares se intuye ya la importancia de las alteraciones
Colagenosis con afectación pulmonar vasculares. Por ejemplo, los aneurismas de Ras-
Sarcoidosis mussen de las cavidades tuberculosas, a los que
Síndrome de Goodpasture tanto valor se concedió en la génesis de hemop-
tisis fulminantes. b) El período fisiopatológico,
Otras causas mucho más reciente, coincide con el desarrollo
Neumoconiosis de las técnicas de angiografía pulmonar y bron-
Fibrosis quística
quial que han permitido, no sólo el estudio
Trastornos de coagulación
Cuerpos extraños bronquiales topográfico de los vasos sanguíneos broncopul-
Telangiectasias bronquiales monares, sino también la posibilidad de reali-
Endometriosis pulmonar zar maniobras terapéuticas de gran eficacia por
Yatrogénicas: anticoagulantes, biopsias, ca- vía intravascular.
téter de Swan-Ganz, etc. El paso de sangre al interior del aparato res-
piratorio puede ocurrir en cualquiera de sus

546
Hemoptisis

tramos, desde la tráquea hasta los alveolos una pequeña cantidad de sangre venosa co-
pulmonares, y en su patogenia intervienen los ronaria al ventrículo izquierdo, del shunt
siguientes mecanismos. fisiológico derecha-izquierda, que en el su-
jeto sano no sobrepasa el 2% del gasto car-
3.1. Alteraciones de la circulación diaco.
sistémica bronquial
El sistema de anastomosis vasculares bron-
Más del 80% de las hemoptisis tienen su copulmonares tiene escasa relevancia en el
origen en una hipervascularización sistémica adulto, pero en determinadas condiciones pa-
patológica; por tanto, será conveniente efec- tológicas que requieren un gran aporte de O2,
tuar un breve recordatorio del sistema arterial tales como los procesos inflamatorios y tumo-
bronquial y de sus conexiones con los vasos rales, la hipervascularización bronquial es un
pulmonares. hecho constante y juega un papel primordial
Las arterias bronquiales nacen en la cara an- en la patogenia de la hemoptisis10.
terior de la aorta descendente a nivel de la 5.ª- La inflamación difusa de la mucosa bron-
6.ª vértebra dorsal. La arteria bronquial dere- quial, secundaria a infecciones intercurrentes,
cha es única en el 70% de los casos, mientras es la causa primordial de la expectoración he-
que la izquierda acostumbra a ser doble. En moptoica en las bronconeumopatías crónicas.
un 30% de ocasiones ambas se inician en un La mucosa bronquial en estos casos tiene un
tronco común. Sin embargo, las variantes ana- aspecto congestivo, por dilatación inflamato-
tómicas son frecuentes y en muchas ocasiones ria de los capilares, que algunos patólogos han
tienen su punto de origen en otros vasos arte- denominado de forma muy expresiva como
riales tales como: intercostales, subclavia dere- «bronquitis hemorrágica».
cha, mamaria interna, tiroidea inferior, frénica En las bronquiectasias se produce además
y aorta abdominal7. una hipertrofia de las anastomosis broncopul-
Las arterias bronquiales acompañan en su monares precapilares, estimulada por la re-
trayecto a los grandes bronquios, adosadas a su ducción del flujo sanguíneo pulmonar en el
cara posterior, hasta la periferia donde se forma territorio afecto, que se compensa con el in-
una extensa red capilar. Los lechos vasculares cremento de la circulación sistémica a través
bronquial y pulmonar están conectados entre de las anastomosis11. Los vasos peribronquiales
sí por una serie de anastomosis puestas de ma- adquieren a veces un aspecto seudovaricoso,
nifiesto por primera vez por Zuckerkand en pues de hecho las bronquiectasias son posible-
1832, y estudiadas posteriormente de forma mente las lesiones adquiridas en las que la cir-
exhaustiva en el hombre y en animales por culación bronquial está más desarrollada.
Willis, Von Hayek y Liebow, entre otros8, 9. En los procesos inflamatorios pulmonares
Estas anastomosis ejercen una función de vál- crónicos, se observa asimismo un incremento
vula de seguridad frente a posibles trastornos de la permeabilidad de las conexiones arteria-
circulatorios, y son de dos tipos: les bronquiales, transmitiéndose la presión
sistémica a las pequeñas arteriolas pulmona-
– Anastomosis arteriolares precapilares: si- res, que pueden romperse por este efecto y
tuadas entre arteriolas bronquiales y pul- provocar hemoptisis.
monares, dotadas de músculo liso. Son nu- En el caso de la tuberculosis, estudios de las
merosas en el feto y recién nacido. En el últimas décadas del siglo XIX ya pusieron de
adulto se distinguen dos subtipos, proxi- manifiesto la frecuencia de las lesiones vascu-
males, a nivel de los bronquios segmenta- lares, en especial la arteritis obliterante, de tal
rios, y distales, a nivel más periférico en modo que se consideró el fenómeno de la caseo-
proximidad a la pleura visceral. sis como secundario a necrosis isquémica. En
– Anastomosis veno-venosas postcapilares: se los focos granulomatosos y en la periferia de
extienden entre las venas bronquiales y pul- las cavidades se desarrolla una red vascular sis-
monares periféricas, siendo responsables, témica muy importante. En las lesiones cavi-
junto con las venas de Tebesio que drenan tarias y fibrocaseosas, la hipervascularización

547
Principales síntomas y síndromes

bronquial es constante, estableciéndose anas- afectan directamente. Las hemorragias por


tomosis que tienen como misión repermeabi- necrosis de la pared vascular y trastornos de
lizar las arterias pulmonares trombosadas. En la permeabilidad capilar pueden ser conside-
estas condiciones, la hemoptisis tiene su ori- rables, incluso con alteraciones radiográficas
gen en la ruptura en algún punto de la exten- mínimas.
sa red vascular perilesional, o en la erosión in- Las fístulas arterio-venosas pulmonares,
tracavitaria de un aneurisma de Rasmussen, o únicas o múltiples, dan lugar a malformacio-
de alguna rama arterial bronquial. Si las cavida- nes vasculares en forma de sacos aneurismáti-
des son parasitadas por micetomas, la corrosión cos de paredes finas que sangran con facilidad,
por los micelios de la red vascular neoformada aunque en ocasiones cursan de manera asinto-
en el tejido granular inflamatorio ocasiona he- mática durante muchos años.
moptisis graves. El incremento de la presión venosa capilar
El crecimiento tumoral de los carcinomas secundario a estenosis mitral es el factor pri-
broncogénicos está asegurado por la neofor- mordial en la patogenia de las hemoptisis masi-
mación vascular peritumoral a expensas de la vas que se observan en las fases iniciales de esta
circulación sistémica. Además, la invasión enfermedad. Con el paso del tiempo, las finas
del tumor produce estenosis y obliteración de venas pulmonares engruesan sus paredes, sien-
las arteriolas pulmonares que favorece la aper- do por ello poco habitual observar los episodios
tura de las anastomosis precapilares. En las hemoptoicos en estenosis de más de tres años
primeras fases es excepcional que haya he- de evolución. Las anastomosis venosas bronco-
moptisis importantes; las hemorragias severas pulmonares poscapilares se dilatan, como me-
suelen ser tardías y secundarias a necrosis o canismo compensador, y las venas bronquiales,
invasión de alguna rama arterial. Por el con- que tienen que transportar un flujo de sangre
trario, las metástasis pulmonares, incluso elevado, adoptan un aspecto varicoso.
cuando son múltiples, al estar irrigadas fun-
damentalmente por arterias pulmonares rara 3.3. Alteraciones de la permeabilidad
vez presentan hemoptisis. Del resto de neo- del capilar pulmonar
formaciones broncopulmonares cabe destacar
al adenoma bronquial, por su extraordinaria El paso de sangre desde el capilar pulmonar
vascularización sistémica; debido a ello, la hasta el alveolo se observa en diversas situacio-
biopsia por broncofibroscopia causa a veces nes patológicas, por mecanismos patogenéti-
hemorragias copiosas. cos que analizaremos a continuación.
La irrigación anómala de una determinada Una primera posibilidad es por aumento de
zona pulmonar a expensas de arterias proce- presión en las venas pulmonares, tal como su-
dentes de la aorta o de alguna de sus ramas, cede en la insuficiencia ventricular izquierda,
como sucede por ejemplo en el secuestro pul- que da lugar al edema pulmonar cardiogénico
monar, puede ocasionar hemoptisis recidivan- y a la típica expectoración sonrosada por mez-
tes, por conexión del vaso anómalo con arte- cla de hematíes y trasudado. Otro mecanismo
rias o venas pulmonares en el segmento afecto. muy distinto es el que se produce en algunas
enfermedades de base inmunológica, como
3.2. Alteraciones de la circulación por ejemplo en el síndrome de Goodpasture,
pulmonar en las que la alteración de la permeabilidad
está causada por lesión de la pared alveolar se-
Son menos frecuentes que los trastornos cundaria a reacciones de hipersensibilidad
previamente descritos, y en muchos casos mediadas por anticuerpos. El resultado es una
también interviene de manera indirecta la cir- extensa hemorragia intralveolar, que clínica-
culación bronquial. mente tiene poca expresividad ya que la ex-
En las angeítis necrotizantes, tales como la pectoración hemoptoica puede ser mínima,
granulomatosis de Wegener, la periarteritis no- pese a que los enfermos acostumbran a estar
dosa y las secundarias a colagenosis con afecta- intensamente anémicos por la importancia del
ción pulmonar, las arteriolas pulmonares se sangrado alveolar. Las hemorragias intralveo-

548
Hemoptisis

lares se observan también, como complicación 4. DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL


evolutiva, en el lupus eritematoso difuso, vas-
culitis pulmonares, crioglobulinemia mixta y La hemoptisis se diferencia de otras hemorra-
a veces sin ninguna causa aparente, por depó- gias orales en que la sangre es roja y espumosa,
sito de inmunocomplejos circulantes en las se expulsa con la tos y se sigue en los días pos-
membranas alveolares tras infecciones víricas. teriores de expectoración de coágulos negruz-
La hemoptisis del infarto pulmonar secun- cos (la llamada «cola» de la hemoptisis) e in-
dario a tromboembolismo pulmonar (TEP) cluso, a veces, moldes de fibrina bronquiales.
merece una consideración aparte, puesto que No obstante, la distinción no siempre es tan
su patogenia no está totalmente aclarada. El fácil, ya que en ocasiones la tos puede ser cau-
mecanismo más aceptado es el trastorno de la sada por aspiración de sangre procedente de la
permeabilidad pulmonar, distal a la oclusión, nasofaringe o del tramo digestivo superior, por
producido por anoxia y aumento brusco de la ello siempre es conveniente realizar un minu-
presión vascular a través del sistema de comu- cioso examen de la faringe y laringoscopia in-
nicantes bronquiales, lo que ocasiona edema y directa para asegurarse de que la hemorragia
hemorragia dentro de los alveolos. La circula- no tiene ese origen. Las diferencias más signifi-
ción bronquial vuelve a desempeñar aquí un cativas entre hemoptisis y hematemesis se se-
papel preponderante, y ello explica el hecho ñalan en la Tabla II.
de que sólo el 15% de los episodios embólicos
se acompañen de infarto del parénquima. Sin
embargo, cuando se practican arteriografías 5. MÉTODOS DE DIAGNÓSTICO
bronquiales, tras un TEP, se suele poner de
manifiesto el desarrollo de colaterales bronco- 5.1. Historia clínica
pulmonares pasado un mes del episodio agu-
do, pero no en las fases precoces. Pese a ello La valoración inicial de la hemoptisis debe
existen algunas evidencias de que la circula- realizarse mediante la historia clínica, examen
ción bronquial interviene en la patogenia de la físico, radiografía simple de tórax y analítica
hemoptisis del infarto pulmonar, como lo estándar (hemograma, coagulación, bioquími-
prueba el hecho de que se puede conseguir el ca básica). Si hay sospecha de tuberculosis pul-
cese de la hemorragia en algunos casos me- monar se incluye habitualmente el examen di-
diante embolización con gel de fibrina de la recto (Ziehl-Neelsen) de esputo, pero cuando
arteria bronquial correspondiente12. la muestra es muy hemática tiene escasa renta-
bilidad.
3.4. Lesión de grandes vasos
pulmonares 5.2. Exploración torácica

Es una eventualidad poco frecuente pero que En esta fase tiene tanto o más interés que el
ocasiona hemoptisis muy graves, cuando no le- diagnóstico etiológico, la localización exacta
tales. Se observan como complicación de aneu- de la zona pulmonar sangrante. La exploración
rismas de la aorta y de la arteria pulmonar. Estos torácica puede poner de manifiesto áreas de
aneurismas, si son de gran tamaño, protruyen consolidación y estertores localizados en un
en la tráquea y bronquios principales, por lo hemitórax, pero siempre queda la duda de si
que en otra época constituían una contraindica- dichos hallazgos son la causa o la consecuencia
ción formal para la broncoscopia de tubo rígi- del sangrado.
do. Otra causa de hemoptisis fulminante es la
invasión tumoral de un gran vaso. 5.3. Radiografías torácicas
Dentro de este apartado se deben incluir
también las hemoptisis traumáticas por heri- Algo parecido ocurre con la radiografía de
das penetrantes en el tórax y las secundarias a tórax. Es evidente que el patrón radiográfico
maniobras exploratorias, como punciones y (alveolar, nodular, destructivo, atelectasia, etc.)
biopsias pulmonares transparietales. puede ser de gran utilidad en los dos aspectos

549
Principales síntomas y síndromes

TABLA II
Diagnóstico diferencial de la hemoptisis

Hemoptisis Hematemesis

La sangre se expulsa con la tos La sangre se expulsa con los vómitos


Color rojo y espumosa Color oscuro-negro, nunca espumosa
La sangre da reacción alcalina La sangre da reacción ácida
Puede estar mezclada con esputos Puede contener restos alimenticios
Antecedentes de enfermedades respiratorias Antecedentes de alcoholismo y enfermedades
del aparato digestivo
«Cola» de hemoptisis Falta la «cola» de hemoptisis
No hay melenas Habitualmente coexiste con melenas
No es habitual la anemia (excepto en hemoptis La anemia por sangrado es casi constante
masivas)

comentados: etiología y localización. Pero a broncoaspirado selectivo para análisis citoló-


veces, el patrón alveolar localizado, e incluso gico y bacteriológico y además, posibilita
la atelectasia segmentaria, son debidos a la as- maniobras terapéuticas eficaces a las que más
piración de sangre; y si el patrón es bilateral, adelante nos referiremos. Por todo ello, debe-
siempre queda la duda de cuál es el pulmón ría ser la estrategia a seguir en todos los ca-
que sangra. Además, en el 20-40% de casos la sos14. En contra de este planteamiento se ha
radiografía de tórax puede ser normal. Por argumentado que en hemoptisis masivas o
todo ello, se ha sugerido que el examen físico con radiografía de tórax normal, el porcenta-
y la radiografía de tórax aportan información je de diagnósticos obtenidos con la BFC es
poco valorable o errónea en el 55-60% de los bajo: 25-40%3. Además, cuando el enfermo
pacientes con hemoptisis13. sólo presenta esputos hemoptoicos y hay una
La broncofibroscopia y la tomografía axial lesión radiográfica bien identificada (p. ej.,
computarizada torácica (TAC) permiten re- masa pulmonar) no suele ser necesaria tanta
solver en gran parte los problemas citados, premura.
aunque la prioridad e indicaciones de estas
técnicas todavía son objeto de cierta contro- 5.5. Tomografía axial computarizada
versia. torácica y de alta resolución

5.4. Broncofibroscopia Es de especial utilidad para diagnosticar le-


siones no visibles en la radiografía simple,
La broncofibroscopia (BFC) está, en princi- como es el caso de las bronquiectasias o de los
pio, siempre indicada; el único punto discuti- carcinomas bronquiales incipientes, y permite
ble a este respecto radica en la cronología, es calibrar la extensión intraluminal de los tu-
decir, en si se debe practicar precozmente (en mores bronquiales, lo cual no es posible con la
las primeras 48 horas) o más tarde. La BFC BFC. Si se utiliza contraste intravenoso detec-
precoz tiene como ventajas que permite visua- ta las fístulas arterio-venosas pulmonares y los
lizar el bronquio que sangra, lo cual puede ser aneurismas torácicos.
fundamental para el tratamiento, en especial En los últimos años algunas publicaciones,
cuando la radiografía de tórax es normal, de- generalmente firmadas por radiólogos, han
tecta las lesiones endobronquiales, incluye el hecho énfasis en la prioridad de la TAC sobre

550
Hemoptisis

la BFC, por los motivos comentados6,15. No es- hemoptisis recidivantes, como por ejemplo las
tamos totalmente de acuerdo con esta opi- secundarias a bronquiectasias, para que la
nión; independientemente de que es un deba- ponga en práctica siempre en caso de nuevo
te estéril puesto que ambas exploraciones son episodio (decúbito y cabeza hacia abajo, como
complementarias y tienen sus indicaciones en un vómito) pues una de las situaciones más
precisas. Es indudable la rentabilidad de la dramáticas que se pueden presentar en el ejer-
TAC en el diagnóstico de las enfermedades cicio profesional es que fallezca un paciente
que causan hemoptisis, pero en la valoración y por encharcamiento pulmonar y asfixia tras
manejo urgente de la hemoptisis activa, en es- una hemoptisis no masiva por el mero hecho
pecial cuando es de riesgo vital, la BFC no de haber permanecido incorporado. El enfer-
debe demorarse. Además, en estas circunstan- mo ha de guardar reposo absoluto hasta
cias, la movilización y manipulaciones necesa- 24 horas después del cese completo de la he-
rias para practicar dicha exploración radiográ- morragia.
fica están contraindicadas por el riesgo de La transfusión de sangre total o de concen-
nuevo sangrado y/o aspiración. Por otra parte, trado de hematíes estará en función de la cifra
la radiografía simple de tórax y la BFC pro- de hematocrito, pero salvo en casos extremos
porcionan la información esencial para el no suele ser necesaria (se pierde mucha más
diagnóstico y manejo terapéutico inicial en sangre en una hemorragia digestiva con pérdi-
el 94% de pacientes13. das ocultas).
Cuando el paciente esté diagnosticado de
enfermedad pulmonar obstructiva crónica
6. TRATAMIENTO (EPOC), hay que controlar la SaO2 por pulsi-
oximetría y/o gasometría arterial, pues la aspi-
La estrategia terapéutica de la hemoptisis ración, aunque sea de pequeñas cantidades de
depende ante todo de la cuantía de las pérdi- sangre, puede inducir o agravar la hipoxia, que
das y de la enfermedad base. Ambos aspectos ha de ser corregida mediante oxigenoterapia
son muy importantes de cara al pronóstico, convencional. Esta medida estará también in-
puesto que la mortalidad en sangrados supe- dicada en sujetos sin enfermedad pulmonar
riores a 1.000 cc/24 h asociados a enfermedad pero con aspiración masiva.
neoplásica es del 80%; en hemoptisis superio- La intubación traqueal y monitorización en
res a 300 cc/24 h, no asociadas a proceso ma- unidad de cuidados intensivos son medidas
ligno, oscila entre 9-38%, en diversas series; y necesarias en más del 80% de las hemoptisis
si es en menor cantidad, por bronquiectasias, masivas para asegurar la permeabilidad de las
infecciones, etc., es inferior a 1%16. La pauta a vías aéreas y la ventilación pulmonar17. Es pre-
seguir, según la hemoptisis sea, o no, de riesgo ferible, si la situación lo permite, realizar ta-
vital, está sintetizada en la Figura 1. ponamiento del bronquio principal del hemi-
tórax sangrante, con intubación selectiva y
6.1. Medidas generales ventilación unilateral. Para efectuar la manio-
bra correctamente, es aconsejable introducir
Deben instaurarse de inmediato para evitar un broncofibroscopio a través del tubo endo-
la aspiración de sangre y favorecer la forma- traqueal13. Los tubos de doble luz (Carlens,
ción de coágulos y el consiguiente cese de la Broncho cath, etc.) son difíciles de colocar,
hemorragia. La primera de todas, el trata- por lo que suele ser necesaria la ayuda de un
miento postural. En las hemoptisis que no re- anestesista con experiencia en cirugía torácica,
quieren maniobras de reanimación urgente, si y tienen un alto porcentaje de complicaciones
se ha identificado la lesión sangrante, el enfer- por obstrucción o desplazamiento13,18.
mo debe permanecer en decúbito lateral sobre
el hemitórax afecto, y si no es así, en posición 6.2. Tratamiento médico
de Trendelemburg. Es fundamental que el en-
fermo sepa el porqué de esta recomendación y Como medicación sedante de la tos en los
se le instruya bien en ella, especialmente en adultos se utiliza el más potente antitusígeno

551
Principales síntomas y síndromes

CONDUCTA A SEGUIR EN LA HEMOPTISIS

HEMOPTISIS DE RIESGO VITAL HEMOPTISIS LEVE-MODERADA

¿Aspiración masiva? Tratamiento postural


O2
Sí No Tratamiento médico
(etiológico y sintomático)
Intubación Tratamiento postural
Reposición de volemia O2
y tratamiento del shock Reposición de volemia ¿Primer episodio?
Traslado a UCI y tratamiento del shock
Sí No

¿Etiología conocida?
¿Lesión sangrante identificada? BFC y maniobras
terapéuticas endoscópicas
Sí No TAC torácica Sí
No

Arteriografía bronquial BFC y maniobras


y embolización ¿Cesa la hemoptisis?
terapéuticas Proseguir
endoscópicas tratamiento
Sí médico
No

¿Cesa la hemoptisis? ¿Cesa la hemoptisis? Arteriografía bronquial


¿Patología quirúrgica? y embolización

No Sí No Sí Sí No
¿Cesa la hemoptisis?

Valorar cirugía Tratamiento


torácica convencional Valorar cirugía Seguimiento Sí No
torácica ambulatorio

Figura 1. Conducta a seguir en la hemoptisis. BFC, broncofibroscopia; TAC, tomografía axial compu-
tarizada; UCI, unidad de cuidados intensivos.

conocido: fosfato de codeína (30 mg vía oral/ Los únicos que, al menos teóricamente, tienen
6-8 horas). Las dosis más altas pueden ocasio- algún efecto beneficioso son los inhibidores de
nar estreñimiento, náuseas, mareos, depresión la lisis del coágulo por acción antiplasmínica o
de los centros respiratorios y obnubilación antifibrinolisina como, por ejemplo, el ácido
transitoria. aminocaproico (4 g i.v. u oral/6 horas).
Las alteraciones de la coagulación, por sí so- La vasopresina endovenosa (0,2 unidades/
las, rara vez causan hemoptisis. No obstante, min) ha sido utilizada como potente vasocons-
cuando se detectan deben ser corregidas. Por trictor en hemorragias secundarias a varices
ejemplo, índice excesivo de INR en un pa- esofágicas, y también en hemoptisis masivas,
ciente tratado con dicumarínicos orales; o dis- pero en esta última indicación su eficacia es
minución del complejo protrombina por he- controvertida y los efectos secundarios por va-
patopatía crónica. En cuanto a los fármacos soconstricción sistémica frecuentes y poten-
favorecedores de la coagulación, su utilidad no cialmente graves, por lo que su uso rutinario
ha sido probada en ausencia de coagulopatía. no parece aconsejable.

552
Hemoptisis

6.3. Tratamiento endobronquial de solución de fibrinógeno al 2%) parece la más


eficaz, consiguiéndose el control inmediato de
La broncoscopia en la hemoptisis, además la hemoptisis en más del 90% de casos20,21.
de posibilitar el diagnóstico topográfico, his- Cuando se visualiza el bronquio segmentario
tológico y bacteriológico, permite aplicar téc- sangrante y la hemorragia es persistente, una
nicas de gran utilidad para el control de la he- buena posibilidad es taponarlo por medio de
morragia. una sonda-balón de Fogarty introducida a tra-
En los sangrados de poca cuantía, como vés del canal del broncofibroscopio (Fig. 2). Se
por ejemplo los secundarios a biopsias bron- trata de un catéter con balón distal hinchable,
quiales o transbronquiales periféricas, es que se sitúa en el bronquio afecto mantenién-
muy útil el taponamiento bronquial con el dolo en esta posición durante 24-48 horas22.
broncofibroscopio según la técnica de Zava- El problema es que a veces es difícil colocarlo,
la: taponamiento y aspiración continua, para en especial si se trata de los bronquios de ló-
colapsar las paredes del bronquio, durante bulos superiores, y se han descrito complica-
cinco minutos19. ciones por desplazamiento del globo hinchado
Otras maniobras habituales durante la en- hacia la tráquea. Freitag et al. han diseñado un
doscopia son los lavados con suero salino helado catéter para bloqueo bronquial de doble luz,
y aspiraciones repetidas, y la aplicación tópica con ventajas respecto al anterior, que incorpo-
de adrenalina al 1/20.000. En ambos casos se ra una válvula y un canal interno, lo cual per-
favorece la hemostasia por vasoconstricción, mite un mejor ajuste del balón y la posibili-
pero tienen poco efecto en hemoptisis graves. dad de administrar medicación tópica a través
Más recientemente se ha preconizado en estas de dicho canal23.
situaciones el uso de sustancias coagulantes La fotocoagulación con láser (Nd-YAG La-
tópicas, como las soluciones de trombina, rep- ser) se ha utilizado con éxito en algunos casos
tilase o fibrinógeno-trombina. De ellas, la solu- de hemoptisis masivas, pero su indicación es
ción de fibrinógeno-trombina (5-10 ml de so- muy limitada: pacientes intubados y con le-
lución de trombina de 1.000 U/ml + 5-10 ml sión endobronquial visible.

Figura 2. Taponamiento bronquial con sonda de Fogarty.

553
Principales síntomas y síndromes

6.4. Arteriografía bronquial gido, han conseguido disminuir significativa-


con embolización mente este riesgo.

La primera embolización bronquial la 6.5. Tratamiento quirúrgico


practicaron Remy et al. en 1973, pero ha
sido en la última década cuando se ha gene- Tiene dos vertientes que conviene precisar:
ralizado esta técnica para control de las he- a) El abordaje quirúrgico de la lesión causante
moptisis masivas o recidivantes como alter- de la hemoptisis, que no necesariamente ha de
nativa a la cirugía24. ser inmediato ni urgente si la expectoración
En general, como fase previa, es necesario hemoptoica tiene tendencia a remitir (p. ej.,
localizar la lesión sangrante por broncofi- un carcinoma broncogénico). b) El tratamien-
broscopia y/o radiografía simple o TAC. La to quirúrgico de la hemoptisis per se, cuando la
arteriografía identifica los vasos bronquiales hemorragia es incontrolable o de riesgo vital.
que irrigan la zona afecta y sus alteraciones Esta segunda posibilidad es cada vez menos
(hipervascularización, hipertrofia, anomalías necesaria por la eficacia del conjunto de medi-
vasculares, extravasación, etc.), procediéndo- das terapéuticas ya comentadas. Las indicacio-
se entonces a la embolización con pequeñas nes absolutas las constituyen las lesiones vascu-
partículas de esponja de fibrina o gelatina, u lares como por ejemplo: heridas penetrantes
otros materiales inertes (Fig. 3). El cese de la torácicas, fisura de un aneurisma de aorta, mal-
hemorragia, a corto plazo, se consigue en el formaciones arteriovenosas, etc.
75-90% de casos, pero hay que contar con un Otras indicaciones serían las hemoptisis
10-20% de recidivas tardías en el primer año, graves, con localización precisa de la zona san-
por proliferación de arterias colaterales25. grante, en las que han fracasado el tratamiento
El porcentaje de complicaciones oscila alre- endoscópico y la embolización bronquial, y
dedor del 5%; de ellas la más temible es la sin contraindicación a la cirugía. Las contrain-
mielitis transversa por embolización de la ar- dicaciones absolutas son el cáncer pulmonar
teria espinal anterior que tiene su origen en la irresecable, la afectación funcional grave res-
aorta, muy cercano al de las bronquiales. No piratoria y la imposibilidad de localización
obstante, los microcatéteres actuales, con ma- precisa del origen del sangrado. En cuanto al
yor penetración distal en el tronco arterial ele- tipo de intervención quirúrgica, resección

Figura 3. Arteriografía bronquial del pulmón derecho que muestra áreas hipervascularizadas, de aspecto
patológico, en diferentes segmentos pulmonares (izquierda). Obliteración de las áreas de vascularización anó-
mala tras la embolización (derecha).

554
Hemoptisis

pulmonar de la zona sangrante (segmentecto- 11. Spencer H. Phatology of the lung. Pergamon
mía o lobectomía) y en casos extremos, cuan- Press. Oxford. Third Edition 1977. Vol. 1 págs.
do la cirugía de exéresis no es posible por difi- 133-135.
cultades técnicas, ligadura de todas las arterias 12. Ferris EJ. Pulmonary hemorrhage. Vascular eva-
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555
Sección III
32

Tos y expectoración
Alfredo de Diego Damiá

La tos constituye uno de los síntomas más cuestada refería tos nocturna1,2. La distribución
característicos de la semiología respiratoria que por sexos mostraba una prevalencia mayor de la
se distingue, de forma peculiar, por su doble fa- tos entre los individuos varones, si bien este he-
ceta de mecanismo fisiológico protector frente cho podría verse influenciado por la mayor tasa
a la inhalación de sustancias extrañas, y por ser de tabaquismo en esta población; en este senti-
la expresión patológica de múltiples condicio- do, se sabe que las mujeres presentan una sensi-
nes de las vías aéreas respiratorias. Desde un bilidad mayor de los receptores tusígenos frente
punto de vista fisiológico, la tos es un reflejo a estímulos químicos como la capsaicina o la in-
neurológico, provocado en ocasiones de forma gesta de fármacos tusígenos como son los anta-
voluntaria, que consiste, esencialmente, en la gonistas de la enzima convertidora de la angio-
generación y expulsión brusca de flujos respira- tensina (IECA)3.
torios elevados con el fin de movilizar las secre-
ciones o partículas que han estimulado su in-
ducción. La salida violenta del flujo aéreo se ve 2. CLASIFICACIÓN Y ETIOLOGÍA
acompañada de la producción sonora de los rui-
dos que caracterizan el signo de la tos Existen múltiples clasificaciones clínicas de
la tos en función de diversas características
como son la sonoridad (tos ferina, tos metálica,
1. EPIDEMIOLOGÍA crup, tos de ganso, etc.), distribución temporal
(nocturna, intermitente, persistente, estacio-
La prevalencia media de la tos en la población nal), presencia o no de expectoración acompa-
general es un dato poco conocido debido, por un ñante (seca o húmeda) o síntomas concomitan-
lado, a su variabilidad de expresión y, por otro, a tes. Entre todas ellas, únicamente la distinción
la dificultad que supone recoger como síntoma en función de la duración de la tos ha mostrado
un hecho que en la mayoría de los casos se con- su utilidad diagnóstica (Tabla I). De este
sidera como inherente al propio tabaquismo o la modo, se consideran dos grupos4:
actividad laboral. En un estudio epidemiológico
de salud realizado en la Comunidad Europea, se 1. Tos aguda. De carácter autolimitado y una
estimó que un 30% de la población general en- duración máxima de 8 semanas, supone la

557
Principales síntomas y síndromes

manifestación más común de las infeccio-


TABLA I nes del tracto respiratorio superior como
Clasificación clínica de la tos son traqueobronquitis, bronquiolitis o
bien tras algunas neumonías. Se debe ge-
Tos aguda neralmente a la acción de virus respirato-
Infecciones víricas: Influenza A y B, rios o algunas bacterias como: micoplasma,
Rhinovirus, Parainfluenza, Virus clamidia y Bordetella pertussis sobre el epite-
respiratorio sincitial, Adenovirus, lio bronquial.
Coronavirus 2. Tos crónica. Se define por su persistencia
Infecciones bacterianas: Chlamydia mayor de 8 semanas. Las causas de tos cró-
pneumoniae, Micoplasma pneumoniae, nica son múltiples, si bien su mayor fre-
Bordetella pertussis
cuencia, como después veremos, queda re-
Tos crónica
ducida a tres enfermedades: asma, reflujo
Vías aéreas: Tos como equivalente asmático gastroesofágico y síndrome de descarga na-
Bronquitis eosinofílica sal posterior.
Goteo nasal posterior:
Rinitis alérgica (estacional, perenne,
ocupacional) 3. FISIOLOGÍA
Rinitis infecciosa
Síndrome NARES (rinitis no alérgica 3.1. Reflejo de la tos
con eosinofilia)
Rinitis vasomotora Conocer las causas y mecanismos patogéni-
Rinitis atrófica cos que intervienen en la tos requiere previa-
Rinitis inducida por drogas o ejercicio mente entender las diferentes vías que confor-
Rinitis inducida hormonalmente man el reflejo de la tos4. El reflejo tusígeno se
(hipotiroidismo, embarazo, produce por la interacción de cinco factores:
anticonceptivos, etc.) receptores sensoriales, nervios o vías aferentes,
Rinitis inducida por reflejo (gustatorio, centro regulador, vías eferentes y músculos
emocional, química, etc.) efectores (Fig. 1).
Sinusitis (aguda o crónica)
Hipertrofia adenoides 3.1.1. Receptores sensoriales
Bronquitis crónica
Bronquiectasias En su mayoría, pertenecen al grupo de re-
Tumores broncopulmonares ceptores irritantes de adaptación rápida
Cuerpo extraño (RAR), localizados en el interior del epitelio
Traqueobroncomalacia respiratorio, y formados por fibras nerviosas
Pulmonar: Enfermedades intersticiales mielínicas de pequeño diámetro (Ab). Son
Sarcoidosis sensibles a estímulos mecánicos y sustancias
Vascular: Insuficiencia cardiaca ácidas o isotónicas. Abundan especialmente
Tos asociada a reflujo gastroesofágico en la laringe, pared posterior de la tráquea,
patológico carina y bronquios principales, disminuyen-
Fármacos: IECA, betabloqueantes, AINE do su densidad en las divisiones inferiores del
Neurológico: Neuralgia occipital árbol respiratorio. Aunque su existencia no
Miopatías ha sido probada, se da por hecho que deben
Síndrome de Gilles de la Tourette existir también receptores en el canal audi-
Enfermedades mediastínicas: linfoma tivo externo, senos paranasales, diafragma,
Hodgkin pleura y pericardio. El hecho de que los RAR
Otras alteraciones del conducto auditivo no respondan a estímulos de naturaleza quí-
externo, faringe, laringe, diafragma,
mica ha justificado la posible implicación de
pleura, pericardio o esófago
otro tipo de receptores sensoriales, las fibras
AINE, antiinflamatorios no esteroideos; IECA, inhibido- C, no mielínicas, en la génesis de la tos. Los
res de la enzima convertidora de la angiotensina. estudios que apoyan la participación de las

558
Tos y expectoración

Estímulos tusivos
Gases irritantes Adenosina
Humo cigarrillo Histamina
Capsaicina Agua destilada
Bradicinina SO2 Sensibilización
Sustancia P Metabisulfitos de receptores
Cuerpo extraño Ac. cítrico
Mecánicos
Destrucción epitelial

Sustancia P
Neurocininas
RAR CGRP
Fibras C
fibras
Ab

Reflejo axónico
Edema
Vago Vasodilatación
Tos Secreción glandular
Broncoespasmo Broncoconstricción
Laringoespasmo
Apnea
Taquipnea SNC

Figura 1. Reflejo tusígeno. Estímulos y mecanismos patogénicos. RAR, receptores irritantes de acción rápi-
da; SNC, sistema nervioso central.

fibras C en la inducción de tos están basados ronas de segundo orden que interaccionan con
en el efecto tusígeno provocado tras la inha- otros receptores aferentes de las vías aéreas
lación de capsaicina, un conocido estimulan- como las fibras C antes mencionadas y los re-
te de dichos receptores en otros sistemas or- ceptores de adaptación lenta (SAR). La distin-
gánicos6,7. ta actividad de estos aferentes condiciona que
el centro respiratorio cese su actividad y se in-
3.1.2. Vías nerviosas aferentes tegren otros centros como el núcleo ambiguo
Están formadas principalmente por el ner- y retroambiguo, responsables de la acción de
vio vago y laríngeo superior, que conducen el los músculos respiratorios y laríngeos que in-
estímulo hacia la médula dorsal. Otras vías de tervienen en la tos.
conducción como el trigémino, el glosofarín- Hoy en día se sabe que los sistemas que po-
geo o el nervio frénico son muy infrecuentes. nen en marcha la tos a nivel traqueobronquial
La sensibilidad aferente de laringe se recoge y laríngeo son distintos; por otro lado, aun-
fundamentalmente a través de la rama interna que la tos y la respiración tienen un mismo
del laríngeo superior, mientras que la porción camino final, sus centros pueden ser disocia-
subglótica y traqueal superior transcurre por dos de forma farmacológica y fisiológica.
el nervio recurrente. Aunque la tos puede ser inducida de forma
voluntaria, la acción del córtex cerebral no
3.1.3. Centro regulador impide su manifestación en caso de estímulos
La idea de un área cerebral reguladora de la periféricos reflejos.
tos ha sido descartada a raíz de los estudios
que demuestran una relación muy estrecha en- 3.1.4. Vías eferentes

tre los circuitos de la tos y el generador del Desde el área bulbar, los impulsos eferentes
ritmo respiratorio. Las fibras vagales entran en se dirigen, por un lado, hacia la musculatura
contacto a través del núcleo solitario con neu- laríngea y traqueo-bronquial a través del ner-

559
Principales síntomas y síndromes

vio vago y, por otro, a los músculos intercosta- a su posición de capacidad de relajación fun-
les, diafragma, pared abdominal y suelo pélvi- cional.
co por los nervios espinales C3-S2 y nervio
frénico.
4. PATOGENIA
3.2. Fases de la tos
Los mecanismos patogénicos que conducen
La tos puede ser dividida en cuatro fases a la aparición de cambios en la frecuencia y
consecutivas. El patrón de tos varía según su eficacia de la tos pueden dividirse en los si-
origen y no siempre se exhiben las cuatro fases. guientes apartados:
En la primera fase, se produce una inspira-
ción profunda por la contracción del diafrag- 4.1. Aumento en la sensibilidad
ma y los músculos inspiratorios accesorios que del reflejo tusígeno
actúan sinérgicamente con los músculos ab-
ductores de las vías aéreas superiores. Tras ella, Constituyen la causa más frecuente del
tiene lugar la fase compresiva con el cierre de la aumento de la tos en aquellas enfermedades
glotis por la activación conjunta de los múscu- que de forma directa (asma, rinitis, goteo nasal
los espiratorios y aductores laríngeos. Esta fase posterior) o indirecta (reflujo gastroesofágico,
dura alrededor de 0,2 s y la presión generada laringitis) actúan sobre los receptores tusíge-
puede llegar a ser de hasta 300 cmH2O. Du- nos. Los mecanismos implicados son funda-
rante esta fase, el diafragma mantiene su acti- mentalmente dos: una mayor exposición exter-
vidad de forma tónica. Aunque importante, na de los receptores y la acción directa de los
esta fase no es imprescindible, como lo de- mediadores inflamatorios (bradicinina, pros-
muestra la persistencia de la tos en individuos taglandinas o neurocininas) sobre los recepto-
traqueostomizados. A continuación tiene lu- res y ganglios tusígenos. Con respecto a ésta,
gar la fase expulsiva, con la relajación de los se ha podido demostrar una mayor capacidad
músculos aductores y diafragma, lo que con- de respuesta de los RAR frente a estímulos
diciona la abertura de la glotis. En los regis- mecánicos después de la inhalación de hista-
tros fonográficos se ha observado que durante mina, ozono o la provocación alergénica. A
la fase expulsiva de la tos se producen dos so- nivel ganglionar, se ha observado que, tanto
nidos consecutivos que corresponden a dos pe- las infecciones virales como la provocación
ríodos distintos. El primero, con una duración alergénica, favorecen la aparición de taquici-
de 50 ms, corresponde a la abertura de la glo- ninas en los cuerpos celulares de los ganglios
tis y es el más ruidoso como consecuencia de nodosos.
los altos flujos generados (11 l/s). Tras este pe- La destrucción epitelial favorece la exposi-
ríodo, se produce una estabilización con la ción de las terminaciones nerviosas a las sus-
glotis abierta, sin ruido, que dura aproxima- tancias externas, al tiempo que disminuye la
damente 200-500 ms, durante la cual se man- concentración de endopeptidasa neutral epi-
tiene un flujo constante de 3-4 l/s. El primer telial. La ausencia de ésta aumenta la libera-
sonido se origina en la parte más periférica de ción de neuropéptidos como la sustancia P,
las vías aéreas, donde el flujo laminar se con- potente estimulador de la transmisión ner-
vierte en turbulento provocando la vibración viosa.
de la pared bronquial y tejido pulmonar adya-
cente. Esta fase depende del grado de compre- 4.2. Cambios en la mecánica de la tos
sión dinámica de las vías aéreas. El segundo
ruido, después del período de silencio, depen- La debilidad en la musculatura espiratoria
de esencialmente de la vibración de las cuer- disminuye la capacidad de generar presiones
das vocales y estructuras laríngeas. altas y por tanto la eficiencia de la tos. Estas
Antes de iniciarse otra maniobra de tos alteraciones se observan en las enfermedades
tiene lugar la fase de relajación, durante la de origen neuromuscular y en las deformida-
cual los músculos devuelven la caja torácica des torácicas.

560
Tos y expectoración

4.3. Disminución en la eficacia


tusígena debida a las alteraciones TABLA II
en las propiedades reológicas Frecuencia de las principales causas
del moco bronquial o en el de tos crónica según las series
sistema de transporte ciliar publicadas

El moco bronquial es una secreción visco- Goteo nasal posterior (5-58%)


elástica que sirve de barrera a la introducción Asma (6-59%)
de material extraño y de hidratación de las Reflujo gastroesofágico (10-41%)
mucosas. Además, es el soporte estructural en Bronquitis eosinofílica (13%)
Bronquitis crónica y EPOC (5-16%)
el que tienen lugar reacciones inmunológicas
Bronquiectasias (4%)
y enzimáticas de defensa de las vías aéreas. El Carcinoma broncogénico (2%)
moco bronquial está compuesto de dos fases, Postinfecciosa (13%)
una fase viscosa o gel y una fase serosa. Las di-
ferencias en la composición de ambas fases
modifican la consistencia, adhesividad y espe-
sor del moco, dificultando el movimiento ci- frecuencia con que tiene lugar y desde un
liar y la eliminación. Los cambios en la adhe- punto de vista cualitativo por su percepción
sividad del moco dificultan la función de la subjetiva o el impacto en la calidad de vida.
tos, requiriendo aumentar la presión generada El registro cuantitativo del número de toses
y el número de toses con el fin de favorecer su en un período de tiempo puede realizarse me-
expulsión. En condiciones globales la secre- diante cuestionarios o, de forma más objetiva,
ción de moco diaria es de 0,5 ml/kg de peso. mediante sistemas de registro fonográficos
Las enfermedades que con mayor frecuencia bien sea con micrófonos dirigidos o integran-
provocan tos por este mecanismo son el taba- do la señal con electrodos superficiales de elec-
quismo, la enfermedad pulmonar obstructiva tromiograma (EMG). En general, existe una
crónica (EPOC), las bronquiectasias o la fibro- buena correlación entre ambos sistemas de re-
sis quística. gistro, por lo que se reservan estos últimos
En este mismo apartado debemos incluir para cuantificar el efecto de los tratamientos.
también las alteraciones estructurales o funcio- El análisis tusifonográfico de la tos también
nales del aparato ciliar que ocurren tanto en las ha sido empleado con fines diagnósticos gra-
anomalías congénitas (disquinesia ciliar, síndro- cias al análisis diferencial de sus dos compo-
me del cilio inmóvil) como, de forma secunda- nentes. La ausencia del segundo ruido, tal
ria, en los procesos inflamatorios bronquiales. como ocurre en pacientes intervenidos de la-
La frecuencia relativa de cada una de las en- ringuectomía o cordectomía, orienta hacia un
fermedades que causan tos crónica se muestra origen laríngeo o a causa voluntaria o psicóge-
en la Tabla II. na. El alargamiento del primer ruido tiene lu-
gar de forma característica en el colapso tra-
queobronquial. En ocasiones, la presencia de
5. DIAGNÓSTICO una cantidad excesiva de moco bronquial pue-
de dar lugar a un tercer ruido.
El estudio de la tos comprende, por un Desde un punto de vista clínico, la impor-
lado, su caracterización cuantitativa y cualita- tancia de la tos viene cuantificada no sólo por
tiva como expresión sintomática de la patolo- su frecuencia e intensidad sino también por la
gía respiratoria8, y por otro, el examen del re- forma en que afecta a la vida diaria o por la pro-
flejo tusígeno y su sensibilidad. pia percepción individual. El impacto de la
tos en la calidad de vida relacionada con la sa-
5.1. Valoración de la gravedad lud puede cuantificarse mediante cuestiona-
rios. Hasta el momento se han descrito dos
La medida de la tos viene recogida desde el cuestionarios específicos que recogen y miden
punto de vista cuantitativo por la intensidad y este aspecto. La aparición de complicaciones

561
Principales síntomas y síndromes

secundarias a la tos (Tabla III) es, sin duda, volumen residual hasta capacidad pulmonar
otra forma de medir el impacto de la tos. La total de concentraciones crecientes de capsai-
percepción individual en forma de escalas li- cina (0,49-1.000 µM) con un intervalo de un
neares de tipo analógico visual, al igual que minuto entre cada una de ellas. La respuesta se
ocurre con la disnea, también ha sido utilizada mide por el número de toses provocadas du-
por diversos autores. rante los 30 segundos posteriores a la inhala-
ción. El test termina cuando alguna concen-
5.2. Estudio de la sensibilidad de la tos tración produce 5 o más toses o cuando se
alcanza la dosis máxima. Se calcula para cada
Se realiza mediante las técnicas de provoca- sujeto la concentración capaz de producir 2 y
ción con inhalantes9, clasificadas en tres gru- 5 toses (C2 y C5, respectivamente). Estos valo-
pos. res, que miden el umbral de sensibilidad, se
expresan en base logarítmica que se ajusta me-
5.2.1. Ácido cítrico y ácidos orgánicos relaciona- jor a su distribución en población sana.
dos (tartárico, acético)

El ácido cítrico debe su efecto al cambio del 5.2.3. Soluciones hipotónicas (agua destilada)

pH en la capa acuosa de las vías aéreas respira-


torias. Los receptores sensibles a la inhalación 5.3. Algoritmo diagnóstico
del ácido cítrico son predominantemente de
localización laríngea y su inconveniente prin- El estudio, diagnóstico y tratamiento de la
cipal es el broncoespasmo que a veces produce. tos queda limitado en la mayoría de los casos
al grupo de pacientes con tos crónica. Este
5.2.2. Capsaicina y vaniloides relacionados grupo, una vez excluidos los pacientes con en-
La capsaicina es un vaniloide que actúa fun- fermedades respiratorias ya conocidas, es el
damentalmente en las fibras C no mieliniza- que representa el reto diagnóstico de nuestras
das quimiosensibles. El método consiste en la consultas clínicas. El conocimiento del reflejo
inhalación mediante respiración única desde tusígeno permitió en 1991 al grupo liderado
por Irwin diseñar un protocolo basado en las
características anatómicas de los distintos re-
TABLA III ceptores y vías aferentes10. El protocolo, que
ha sido ampliamente utilizado y adaptado en
Complicaciones de la tos crónica la mayoría de las guías de diagnóstico, ha mos-
trado su efectividad al conseguir diagnosticar
Neumotórax hasta el 80-90% de los casos de pacientes con
Enfisema subcutáneo
tos crónica11. En líneas generales, la aproxi-
Neumomediastino
Hemorragia subconjuntival mación inicial debe hacerse investigando di-
Arritmias cardiacas rectamente la localización anatómica de los
Daño laríngeo receptores y su arco aferente mediante la reco-
Síncope gida de los síntomas y signos de cada localiza-
Cefalea ción y la realización de las exploraciones com-
Dolor intercostal plementarias propias de cada patología. La
Rotura músculo recto abdominal etiología sospechosa sólo puede ser definitiva-
Prolapso hernia discal mente establecida tras confirmar una respues-
Hernia inguinal ta adecuada al tratamiento específico12.
Perforación esofágica El primer paso que sirve de orientación
Fractura vertebral diagnóstica es la realización de una historia
Fractura costal
Incontinencia urinaria
clínica dirigida. La presencia de síntomas es-
Púrpura pecíficos de asma, como son la disnea con sibi-
Depresión lancias o la opresión torácica, pueden ser de
Aislamiento social ayuda, no obstante la escasa frecuencia e in-
tensidad de éstos, junto a la evidente afecta-

562
Tos y expectoración

ción de la calidad de vida producida por la tos, IECA. Transcurridas 4 semanas si persiste la
condiciona que en ocasiones sea la tos el único tos, se realizarán escalonadamente pruebas
síntoma existente. La enfermedad por reflujo complementarias en función de la orientación
gastroesofágico (RGE) se diagnostica clínica- diagnóstica. Desde la SEPAR, y de acuerdo
mente por la presencia de pirosis, regurgita- con el protocolo de Irwin, se ha elaborado un
ción o disfagia; sin embargo, se sabe que hasta algoritmo13 que permite, en tres fases conse-
un 50% de pacientes con tos por RGE, no pre- cutivas, establecer el diagnóstico de la mayo-
sentan síntomas digestivos. De forma similar, ría de las causas de tos crónica (Fig. 2).
los antecedentes de rinitis o sinusitis, junto a La Fase I o de estudios básicos se debe plan-
la sensación de necesidad continua de aclarar tear siempre en una primera valoración, Las
secreciones faríngeas, orientan hacia el diag- Fases II y III deberían reservarse, por su com-
nóstico del síndrome de descarga nasal poste- plejidad, a centros de especialidad y en el ám-
rior. La exploración física diferencial no suele bito hospitalario.
aportar datos relevantes salvo en el caso del
área otorrinolaringológica (ORL), que como 5.3.1. Fase I. Diagnóstico de causas frecuentes
con exploraciones convencionales
posteriormente veremos, aporta en ocasiones
importante información diagnóstica. En esta primera fase se realizan: anamnesis y
En aquellos casos en que el paciente es fu- exploración física; estudios convencionales de
mador o está recibiendo IECA, se aconseja radiografías posteroanterior y de perfil de tó-
abandonar el hábito tabáquico y sustituir los rax y de senos paranasales (preferiblemente la

FASE I. Diagnóstico de causas frecuentes con exploraciones convencionales

Anamnesis Diagnóstico probable


Exploración física. Rinoscopia-faringoscopia
Radiografías tórax PA-perfil y senos nasales
Espirometría (con pbd). FEM diario domiciliario
Tratamiento Tratamiento
NO efectivo efectivo
NO diagnóstico

FASE II. Diagnóstico de causas frecuentes con exploraciones especiales

Consulta ORL. TAC craneal-senos nasales Diagnóstico probable


Recuento de eosinófilos en esputo
Test de broncoprovocación inhalado
pH-metría esofágica (24 h)
Tratamiento Tratamiento
NO efectivo efectivo
NO diagnóstico

Considerar otra causa asociada

FASE III. Diagnóstico de causas infrecuentes con exploraciones especiales

TAC torácica. Fibrobroncoscopia DIAGNÓSTICO


Consulta psicólogo-psiquiatra
Ecocardiografía-videofluoroscopia esofágica

Figura 2. Algoritmo diagnóstico de la tos crónica13. FEM, flujo espiratorio máximo; ORL, otorrinolarin-
gología; pbd, prueba broncodilatadora; TAC, tomografía axial computarizada.

563
Principales síntomas y síndromes

de cuatro proyecciones); estudios simples de tra; ecocardiografía y una videofluoroscopia


la función pulmonar (espirometría con prue- para descartar cardiopatías o trastornos de la
ba broncodilatadora o variabilidad diaria del deglución silentes asociados a enfermedades
flujo espiratorio máximo). Si los resultados neuromusculares. En caso de no resolverse fa-
obtenidos permiten establecer de forma pro- vorablemente la tos o no llegar a un diagnós-
visional el diagnóstico se indicará el perti- tico concluyente, a pesar de haber aplicado
nente tratamiento. En caso de no obtener el correctamente el algoritmo y antes de catalo-
diagnóstico, o bien cuando la tos persiste a garla como idiopática, deberían tenerse en
pesar del tratamiento, deberemos reorientar cuenta algunas causas de persistencia de la tos
el diagnóstico en la siguiente fase. (Tabla IV).
5.3.2. Fase II. Diagnóstico de causas frecuentes
con exploraciones especiales 5.4. Diagnóstico clínico y diferencial

El objetivo de esta fase es demostrar, me- Las principales causas de tos crónica son las
diante la realización de exploraciones diagnós- que se enumeran a continuación.
ticas complejas, la presencia de enfermedades
frecuentes causantes de tos, que no han podi- 5.4.1. Goteo nasal posterior

do ser establecidas mediante las exploraciones La incidencia de goteo nasal posterior


sencillas de la Fase I. Para ello, es aconsejable como causa única de tos crónica varía entre el
realizar una valoración otorrinolaringológica 20-57% según las series. El goteo nasal pos-
más completa que debe incluir la realización terior es un síndrome de expresión clínica va-
de una TAC de senos paranasales. En caso de riable que combina criterios de definición
no obtener un diagnóstico concluyente, o per- clínicos radiológicos y respuesta terapéutica.
sistir la tos a pesar del tratamiento, se debería Entre las causas más frecuentes de goteo na-
practicar pruebas más específicas de asma sal posterior hay que citar: las enfermedades
como un test de broncoprovocación con me- del área rinosinusal como son sinusitis, rini-
tacolina o histamina y/o la realización de un tis vasomotora, alérgica, perenne no alérgica,
esputo inducido y el recuento de eosinófilos infecciosa, gravídica, etc. Los síntomas pue-
en esputo que nos permitirá no sólo estable- den desarrollarse tanto de forma crónica
cer el diagnóstico de asma, sino también otras como aguda o intermitente, según las carac-
entidades relacionadas como la bronquitis terísticas propias de cada una de las diversas
eosinofílica. En un tercer paso se realizará la entidades. Las manifestaciones clínicas más
pH-metría esofágica de 24 horas. Esta técnica frecuentes son la necesidad de aclarar la gar-
es diagnóstica en el caso de tos asociada a re- ganta y la aspiración faríngea; la primera co-
flujo gastroesofágico. Antes de considerar pa- rresponde a una vibración espiratoria con la
sar a la Fase III, no hay que olvidar que a ve-
ces son necesarios al menos 3-6 meses para
observar una mejoría de la tos asociada a las
TABLA IV
enfermedades frecuentes (asma, RGE y goteo
nasal posterior) y que no es infrecuente obser- Causas de fracaso en el tratamiento
var asociaciones de varias causas que deben de la tos crónica
tratarse de forma simultánea.
Diagnóstico inadecuado
5.3.3. Fase III. Diagnóstico de causas Causas conjuntas de tos crónica
infrecuentes con exploraciones Mala adherencia al tratamiento
especiales Tiempo insuficiente de tratamiento
Efecto secundario del tratamiento
El objetivo de esta fase es determinar el antitusígeno: irritación de los inhaladores
diagnóstico de una causa infrecuente de tos, Fármacos ineficaces: antihistamínicos de nueva
una vez descartadas las frecuentes. Para ello generación
deberían realizarse: TAC torácica y fibrobron- Causas idiopáticas o de origen desconocido
coscopia; valoración por psicólogo o psiquia-

564
Tos y expectoración

que se trata de disgregar las mucosidades fa- es la única manifestación clínica del asma,
ríngeas y que predomina en los síndromes de constituyendo lo que se denomina como tos-
hipersecreción bronquial que acompañan a equivalente asmático. El asma supone alrede-
las rinosinupatías. La aspiración faríngea es dor del 24-29% de los casos de pacientes con
más específica de los pacientes con rinitis y tos crónica. El diagnóstico de asma como causa
consta de una maniobra inspiratoria median- de la tos requiere de los criterios diagnósticos
te la cual el paladar blando se desplaza poste- de hiperrespuesta bronquial frente a estímulos
riormente favoreciendo la deglución o expec- inespecíficos (histamina o metacolina), varia-
toración de las secreciones. La tos se produce bilidad en la obstrucción al flujo aéreo (bron-
por estimulación de los receptores mecánicos codilatación o variabilidad en el FEM) y res-
y químicos laríngeos por las secreciones pro- puesta adecuada al tratamiento. De todos
cedentes de la rinofaringe y/o senos nasales. ellos, el test de provocación bronquial es el
Las secreciones son percibidas por el paciente que mayor utilidad presenta, especialmente
como procedentes del tracto respiratorio in- como factor decisivo para descartar el diagnós-
ferior, siendo diagnosticado frecuentemente tico si es negativo (valor predictivo negativo
de broncorrea e iniciándose unas exploracio- del 90-100% en la mayoría de las series).
nes diagnósticas en ocasiones no sólo infruc- La asociación diferente en cada paciente de
tuosas sino innecesarias. los signos asociados al broncoespasmo o la hi-
En el diagnóstico del goteo nasal posterior, persensibilidad tusígena han sido motivo de
se requiere además de los criterios clínicos, varias hipótesis. La inflamación eosinofílica que
una respuesta adecuada al tratamiento especí- acompaña al asma, y en cuyo origen se cree que
fico. La indicación de una TAC de senos para- existen todas las alteraciones, no explica por
nasales en aquellos pacientes con clínica suge- qué algunos pacientes con eosinofilia bronquial
rente de sinupatía o la endoscopia nasal en y tos no presentan la hiperreactividad bron-
aquellos casos más problemáticos puede ser- quial. Esta entidad que recibió el nombre de
virnos de ayuda. bronquitis eosinofílica14,15, constituye hoy en
día una de las causas frecuentes de tos crónica
5.4.2. Reflujo gastroesofágico en las consultas especializadas, donde se estima
La tos asociada al reflujo gastroesofágico que su incidencia es del 10-15% de los casos.
supone el 10-40 % de los casos de tos cróni- Aunque algunos pacientes con bronquitis eosi-
ca. Los mecanismos patogénicos propuestos nofílica presentan en su evolución criterios de
para explicar la asociación de tos crónica y hiperreactividad bronquial, su relación con el
RGE son reflejo vagal esofagotraqueobron- asma sigue siendo motivo de estudio.
quial y micro o macroaspiración del conteni-
do esofágico en laringe y árbol traqueobron- 5.4.4. Tos secundaria a fármacos

quial. La existencia de una alteración en el La presencia de tos se ha asociado a diversos


aclaramiento ácido del esófago distal ha sido fármacos, entre los que cabe destacar los
implicada como base para la existencia de di- IECA. Aunque la tos como efecto secundario
cho reflejo; sin embargo, este hecho no ha fue descrita inicialmente con el captopril, hoy
podido ser demostrado en todos los pacientes se sabe que es un efecto de grupo y acompaña
con tos crónica y RGE. La microaspiración a la administración de derivados posteriores
de contenido esofágico en laringe y árbol tra- (enalapril, lisinopril, cilazapril, etc.). La fre-
queobronquial produce una inflamación la- cuencia de aparición de la tos oscila entre el 5 y
ríngea localizada fundamentalmente en la el 37% de los casos y afecta más a mujeres. La
parte posterior de las cuerdas vocales y la re- tos puede iniciarse desde una semana hasta
gión interaritenoidea, provocando la tos. 6 meses después del comienzo del tratamiento
y es independiente de la dosis. La resolución de
5.4.3. Asma bronquial la tos tras la retirada del fármaco constituye la
La tos, junto con la disnea y los sibilantes, mejor prueba diagnóstica y el tratamiento de
son las manifestaciones clínicas cardinales que la misma. Otros fármacos que también son ca-
definen el asma. En algunas ocasiones, la tos paces de inducir tos se muestran en la Tabla V.

565
Principales síntomas y síndromes

mento de consenso internacional se exponen


TABLA V las pautas cuya utilidad ha sido demostrada en
Fármacos causantes de tos crónica diferentes ensayos clínicos18. El tratamiento
de la rinitis alérgica, al igual que ocurre en el
Captopril Enalapril asma, se realiza en función de la gravedad y
Eproprosterenol Metotrexate persistencia de los síntomas. En el caso de sín-
Mofetilmicofenolato Paroxetina tomas intermitentes, además de las medidas
Esteroides inhalados L-tryptofano de evitación alergénica, se recomienda un an-
Fentanilo N-acetylcisteína
tihistamínico nasal y/o descongestionante na-
Amiodarona Carbamacepina
Diclofenac Ergometrina sal si predominan los síntomas de irritación u
Losartán Melphalan obstrucción nasal respectivamente. También
Naproxén Nitrofurantoína se administrarán antihistamínicos orales. En
Penicilamina Ácido acetilsalicílico los casos de rinitis leve o moderada, se añadirá
un esteroide nasal tópico durante al menos un
mes, cuya dosis se irá aumentando progresiva-
mente hasta lograr el control sintomático. En
6. TRATAMIENTO caso de persistir los síntomas, y si no se en-
cuentran otras causas de fracaso terapéutico, se
6.1. Enfermedad por reflujo puede añadir un anticolinérgico tópico y/o es-
gastroesofágico teroides tópicos. El tratamiento de la rinitis
postinfecciosa y la perenne se fundamenta en el
El tratamiento de la tos asociada a reflujo uso de antihistamínicos de primera generación
gastroesofágico incluye todas las medidas hi- (dexbromfeniramina, azatadina) asociados a
giénicas y farmacológicas utilizadas para dismi- vasoconstrictores (sulfato de pseudoefedrina)
nuir el paso de ácido al interior del esófago16,17. administrados por vía oral. Los antihistamíni-
Los cambios en el estilo de vida incluyen: pér- cos de nueva generación no son eficaces para el
dida de peso; cambios dietéticos con reduc- tratamiento de la tos aguda ocasionada por ri-
ción en la ingesta de grasas; medidas postura- nitis postinfecciosa. En los últimos años, se han
les, elevación de la cabecera de la cama y evitar publicado varios estudios que muestran la efi-
circunstancias favorecedoras del RGE, como cacia de los fármacos antileucotrienos (monte-
el consumo de cafeína, tabaco, alcohol y algu- lukast) en el tratamiento de la rinitis alérgica.
nos fármacos. El tratamiento de los pólipos nasales se basa
El tratamiento que mejor relación coste- también en el empleo de esteroides intranasa-
beneficio ha demostrado son los inhibidores les, reservando los esteroides sistémicos. La si-
de la bomba de protones, mucho más eficaces nusitis aguda de origen infeccioso, así como
que los antagonistas de los receptores H2. La aquellos casos de sinusitis crónica infecciosa,
duración recomendada del tratamiento es de deben tratarse con antibioterapia. En el caso
3-6 meses, con una dosis que varía de 20-40 de poliposis resistentes al tratamiento está in-
mg diarios según la intensidad del reflujo. La dicada la cirugía por endoscopia nasal; no obs-
cirugía antirreflujo más utilizada es la fundo- tante, dada la alta frecuencia de recidiva de los
plicatura mediante acceso abdominal por vía pólipos y el elevado número de reintervencio-
laparoscópica. Se indica en las escasas ocasiones nes, los pacientes deben seguir tratamiento
en que no es posible controlar la ERGE me- con esteroides intranasales aún después de la
diante tratamiento médico, especialmente en cirugía.
pacientes con predominio de regurgitación.
6.3. Tos como equivalente asmático
6.2. Goteo nasal posterior
En líneas generales, el manejo terapéutico
Las pautas de tratamiento de la rinitis, tan- de esta entidad es similar al resto de casos de
to alérgica como no alérgica, han sido recien- asma, incluyendo tanto las medidas de evita-
temente objeto de revisiones. En un docu- ción de causas desencadenantes como las

566
Tos y expectoración

pautas farmacológicas19. El tratamiento nocida o cuando no desaparece la tos con trata-


combinado de fármacos controladores (este- miento específico. Los opiáceos son los antitu-
roides inhalados o antileucotrienos) y bron- sígenos más eficaces.
codilatadores constituyen el eje del trata-
miento. En la mayoría de los casos, se
observa una mejoría después de una semana BIBLIOGRAFÍA
de tratamiento, si bien la resolución comple-
ta de la tos requiere al menos de 8 semanas. 1. Janson C, Chinn S, Jarvis D, et al. Determinants
En aquellos casos de tos resistente a esta pau- of cough in young adults participating in the
European Community Respiratory Health Sur-
ta, se añadirán una tanda corta de esteroides vey. Eur Respir J 1991; 18:647-651.
orales de 40 mg de prednisona o equivalente 2. León M, Cases E, Rogado C, et al. Características
durante una semana. de la demanda asistencial en la consulta ambula-
Se recomienda retirar los esteroides inhala- toria de neumología del área 12 y 13 de Valencia
dos al desaparecer la tos, ya que estos casos son durante el año 1994. Arch Bronconeumol 1995;
generalmente formas leves de asma. El uso de 31:86.
3. Fuller RW. Cough associated with angiotensin
los antileucotrienos como fármacos de marca- converting enzyme inhibitors. J Hum Hyper-
da acción antitusígena en el asma ha sido se- tens 1989; 3:159-161.
ñalado en diversos ensayos clínicos 4. Irwin RS, Boulet LP, Cloutier MM, et al. Mana-
ging cough as a defense mechanism and as a
6.4. Bronquitis eosinofílica symptom. A consensus panel report of the Ame-
rican College of Chest Physicians. Chest 1998;
El tratamiento de esta entidad se realiza con 114:133S-181S.
5. Widdicombe JG. Neurophysiology of the cough
esteroides orales. Las pautas utilizadas inclu- reflex. Eur Respir J 1995; 8:1193-1202.
yen prednisona o equivalentes (1 mg/kg/día) al 6. Karlsson JA, Sant’Ambrogio G, Widicombe JG.
inicio y reducción progresiva en 3-4 semanas Afferent neural patways in cough and reflex
hasta su retirada20. bronchoconstriction. J Appl Physiol 1988; 65;
1007-1023.
7. Morice AH, Geppetti P. The type 1 vanilloid re-
6.5. Otras causas ceptor: a sensory receptor for cough. Thorax
2003; 59:257-258.
En los casos de tos postinfecciosa, es reco- 8. De Diego A, Perpiñá M. Estudio y diagnóstico
mendable el uso de broncodilatadores o este- de la tos crónica en el adulto. Arch Bronconeu-
roides si la tos llega a dificultar la calidad de mol 2000; 36:208-220.
vida del individuo. Si los síntomas son inten- 9. Choudry NB, Fuller RW. Sensitivity of the
sos, se ha sugerido el uso de 30 mg de predni- cough reflex in patients with chronic cough. Eur
Respir J 1992; 5:296-320.
sona al día durante 2 semanas, basándose en el 10. Irwin RS, Curley FJ, French CL. Chronic cough:
componente inflamatorio reversible de este the spectrum and frequency of causes, key com-
proceso. Cuando el agente etiológico tiene un ponents of the diagnostic evaluation and outco-
tratamiento específico, éste debe instaurarse mes of specific therapy. Am Rev Respir Dis
desde el principio21. 1990; 141:640-647.
En pacientes con tos asociada al tabaquismo 11. Irwin RS, Corrao WM, Pratter MR. Chronic
o EPOC, la pauta consiste en abstención del persistent cough in the adult: the spectrum and
frequency of causes and succesful outcome of
hábito tabáquico y fármacos broncodilatado- specific therapy. Am Rev Respir Dis 1981; 123:
res, bien sean beta2-adrenérgicos o anticolinér- 413-417.
gicos (tiotropio). Sólo en aquellos casos que 12. Morice AH, Kastelik JA. Chronic cough in
persistan los síntomas se añaden esteroides in- adults. Thorax 2003; 58:901-907.
halados. Pocas veces se plantea el tratamiento 13. De Diego Damiá A, Plaza Moral V, Garrigues
sintomático en una tos crónica, dado que la po- Gil V, et al. Tos crónica. Arch Bronconeumol
2002; 38:236-245.
sibilidad de determinar la causa es muy alta y el 14. Brightling CE, Ward R, Goh KL, et al. Eosino-
tratamiento específico eficaz en el 84-98% de philic Bronchitis is an important cause of chro-
los casos. El tratamiento sintomático estaría in- nic cough. Am J Respir Crit Care Med 1999;
dicado en los casos en los que la causa no es co- 160:406-410.

567
Principales síntomas y síndromes

15. Dicpinigatis PV. Cough in asthma and eosino- 19. Irwin RS, Curley FJ. The treatment of cough, a
philic bronchitis. Thorax 2004; 59:71-72. comprehensive review. Chest 1991; 99:1477-
16. Irwin RS, Zawacki JK, Curley FJ, et al. Chronic 1484.
cough as the sole presenting manifestation of 20. Ing AJ, Ngu MC, Breslin ABX. A randomized
gastroesophageal reflux. Am Rev Respir Dis double blind placebo controlled cross-over study
1989; 140:1294-1300. of ranitidine in patients with chronic persistent
17. Fitzgerald JM, Allen CJ, Craven MA, et al. cough associated with gastroesophageal reflux.
Chronic cough and gastroesophageal reflux. Can Am Rev Respir Dis 1991; 154:11.
Med Assoc J 1989; 140:520-524. 21. Irwin RS, Madison M. The persistently trouble-
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allergic rhinitis. Allergy 2000, 55:116-134.

568
Sección III
33

Insuficiencia
respiratoria aguda
Joan Ramón Badia i Jobal

1. INTRODUCCIÓN 2. MECANISMOS
FISIOPATOLÓGICOS
La función principal del aparato respirato-
rio es garantizar el correcto intercambio pul- 2.1. Mecanismos de hipoxemia
monar de gases, consiguiendo una oxige-
nación tisular adecuada y una correcta Las causas de hipoxemia clínicamente re-
eliminación del CO2 producido por el meta- levantes son cuatro: hipoventilación alveolar,
bolismo celular. La insuficiencia respiratoria trastornos de la difusión, cortocircuito iz-
es un síndrome clínico que se caracteriza por quierda-derecha o shunt y desequilibrios de
la falta de una correcta oxigenación y/o eli- las relaciones ventilación perfusión1,2. Las ca-
minación del CO2 de la sangre arterial. Los racterísticas fundamentales de los mecanismos
valores de PaO2 normales se sitúan entre 90 y de insuficiencia respiratoria que se describen a
95 mmHg y, aunque pueden reducirse dis- continuación se recogen en la Tabla I.
cretamente en los sujetos de edad avanzada,
no deben ser inferiores a 80 mmHg en el su- 2.1.1. Hipoventilación alveolar

jeto sano. La PaCO2 normal es inferior a En este caso se produce una disminución de
45 mmHg y no se modifica a lo largo de la la fracción de la ventilación minuto que real-
vida. Los criterios diagnósticos de la insufi- mente alcanza el alveolo e interviene en el in-
ciencia respiratoria se basan directamente en tercambio de gases. La relación entre la venti-
la curva de saturación de oxígeno de la he- lación alveolar y la PaCO2 es hiperbólica e
moglobina1,2. Específicamente, la insuficien- inversamente proporcional. Así, cualquier
cia respiratoria se define por valores de pre- disminución de la ventilación alveolar se aso-
sión arterial de oxígeno (PaO2) inferiores a cia a un incremento de la PaCO2. La hipoxe-
60 mmHg respirando aire ambiente (frac- mia causada por hipoventilación alveolar se
ción inspiratoria de oxígeno, FIO2, 21%) al asocia siempre a hipercapnia y disminución de
nivel del mar o una PaCO2 igual o superior a la ventilación minuto. Característicamente se
50 mmHg. corrige con la administración de fracciones de

569
Principales síntomas y síndromes

TABLA I
Características de las principales causas de hipoxemia
Mecanismo PaO2 PaCO2 A-aPO2
Hipoventilación ? BB Normal
Alteración difusión ? Normal o ? B
Cortocircuito ? Normal o ? B
Desequilibrios V/Q ? Normal o B BB

oxígeno elevadas. Ejemplos representativos 2.1.4. Desequilibrios de las relaciones entre


ventilación y perfusión
son la patología del sistema nervioso central,
las enfermedades neuromusculares, o la sobre- Este tipo de alteración constituye la causa
dosis de sedantes u opioides. principal y más frecuente de hipoxemia. En
esta situación concurren áreas ventiladas inade-
2.1.2. Trastornos de la difusión alveolo-capilar cuadamente perfundidas y áreas con perfusión
de oxígeno
mal ventiladas, en las que disminuye la relación
Causa de hipoxemia mucho menos frecuente entre ventilación y perfusión. Es la causa más
que la anterior. Este tipo de alteración es la que frecuente de insuficiencia respiratoria crónica
se manifiesta en pacientes con neumopatías in- y está presente en todas aquellas enfermedades
tersticiales como la fibrosis pulmonar. Se acom- que afectan tanto a las vías respiratorias de pe-
paña por lo general de hipocapnia y la ventila- queño calibre como al parénquima pulmonar:
ción minuto es elevada. En los casos en los que enfermedad pulmonar obstructiva crónica,
predomina este mecanismo es esperable una res- bronquiectasias, enfermedad pulmonar inters-
puesta a la administración de fracciones inspira- ticial. La hipoxemia se asocia a retención de
torias de oxígeno elevadas. CO2 en fases más evolucionadas.
2.1.3. Cortocircuito o shunt
2.2. Mecanismos de hipercapnia
Esta alteración se observa cuando áreas sig-
nificativas del pulmón presentan unidades al- Las dos causas de hipercapnia son la hipo-
veolares que no reciben ventilación pero sí son ventilación alveolar y los desequilibrios de las
perfundidas. Con ello la sangre atraviesa el relaciones ventilación-perfusión. Ambas si-
circuito pulmonar sin tener posibilidad de in- tuaciones se pueden diferenciar midiendo la
tercambiar gases al no acceder a alveolos ven- ventilación minuto y el gradiente alveolo-ar-
tilados. Las causas más frecuentes son aquellas terial de oxígeno. En la hipoventilación alveo-
patologías que provocan una ocupación com- lar la ventilación está reducida y el gradiente
pleta o colapso de la luz alveolar como son el es normal, ya que no hay afectación del parén-
edema agudo de pulmón cardiogénico, las he- quima pulmonar. Por el contrario, en la hiper-
morragias alveolares, la neumonía o las atelec- capnia asociada a desequilibrios de la ventila-
tasias y microatelectasias. Debe destacarse que ción y perfusión el gradiente se encuentra
el shunt o cortocircuito puede ser extrapulmo- elevado traduciendo la alteración del parén-
nar como son las fístulas vasculares, las mal- quima pulmonar.
formaciones congénitas cardiacas complejas o
las comunicaciones intracardiacas. Todas estas
situaciones cursan con hipoxemia e hipocap- 3. CLASIFICACIÓN DE LA
nia y se caracterizan por la falta de respuesta o INSUFICIENCIA RESPIRATORIA
refractariedad a la aplicación de concentracio-
nes elevadas de oxígeno que no consigue me- Una clasificación práctica de la insuficiencia
jorar suficientemente la PaO2. respiratoria se recoge en la Figura 1. La insufi-

570
Insuficiencia respiratoria aguda

Insuficiencia respiratoria

Con hipercapnia Sin hipercapnia

Parénquima Parénquima Enfermedades Enfermedades


pulmonar sano pulmonar patológico pulmonares crónicas pulmonares agudas

Intoxicación EPOC EPOC Localizadas Difusas


sedantes SNC Asma aguda grave Asma aguda grave
Enfermedades Bronquiectasias
neuromusculares Enfermedades
SAOS intersticiales
Obstrucción
vía aérea principal
Neumonía Edema
Tromboembolismo pulmonar
pulmonar cardiogénico
SDRA

Figura 1. Clasificación esquemática de la insuficiencia respiratoria.

ciencia respiratoria se puede clasificar aten- minimización de síntomas clínicos. Estos cam-
diendo a diferentes criterios: bios incluyen los mecanismos de respuesta re-
nales frente a la acidosis y la hipercapnia o la
3.1. Clasificación por criterios poliglobulia en los pacientes con hipoxemia
evolutivos más acentuada, y se pueden objetivar median-
te exploraciones complementarias.
Según su forma de presentación y evolución
en el tiempo se divide en: 3.2. Criterios fisiopatológicos
o gasométricos
3.1.1. Insuficiencia respiratoria aguda

La insuficiencia respiratoria aguda se pre- Puesto que la insuficiencia respiratoria se


senta cuando el curso temporal es recortado, define específicamente por las alteraciones de
en general en sujetos previamente sanos. la PaO2 y la PaCO2, se puede clasificar en dos
Dos ejemplos representativos de este grupo grandes grupos en función de la asociación o
son la neumonía y el edema pulmonar no no de la hipoxemia arterial a hipercapnia:
cardiogénico, o síndrome de distrés respira-
torio agudo. 3.2.1. Insuficiencia respiratoria hipercápnica

La insuficiencia respiratoria hipercápnica


3.1.2. Insuficiencia respiratoria crónica puede ser de instauración crónica o aguda. En
En general, implica la existencia de una en- la instauración crónica se puede acompañar de
fermedad previa prolongada. Por ello es espe- una compensación metabólica que permite
rable que el organismo haya puesto en marcha mantener el pH del medio interno dentro de
medidas de compensación que hacen compati- los valores de normalidad. En el caso de la pre-
ble el mantenimiento de la homeostasis y la sentación aguda se acompaña de una disminu-

571
Principales síntomas y síndromes

ción del pH del medio interno y acidosis res- cia respiratoria aguda. Estas medidas com-
piratoria que constituye un criterio de grave- prenden todas aquellas intervenciones enca-
dad. Se puede instaurar en: minadas a conseguir unos niveles aceptables
de oxigenación arterial y ventilación alveolar.
3.2.1.1. Parénquima pulmonar sano. También Se incluyen: administración de oxígeno, me-
denominada insuficiencia ventilatoria puesto didas de soporte asociadas, ventilación no in-
que la anomalía principal es la eliminación de vasiva y ventilación mecánica convencional o
CO2, es decir, una disminución de la ventila- invasiva.
ción alveolar. En general es debida a causas de
presentación aguda (intoxicación por sedan- 4.1. Medidas de soporte
tes, patología neuromuscular aguda).
Las medidas de soporte tienen por objeto
3.2.1.2. Parénquima pulmonar patológico. En mejorar problemas clínicos frecuentemente
este caso la ventilación minuto está conserva- asociados a la insuficiencia respiratoria como
da y el mecanismo responsable de la retención son la eliminación de secreciones bronquiales
de CO2 son los desequilibrios de las relaciones o la administración de fármacos en aerosol.
entre ventilación y perfusión pulmonar, par-
ticularmente en la enfermedad pulmonar obs- 4.2. Oxigenoterapia
tructiva crónica (EPOC).
El objetivo que se persigue es obtener nive-
3.2.2. Insuficiencia respiratoria no hipercápnica les aceptables de oxigenación arterial, despla-
En general se clasifica según las caracterís- zando la PaO2 de la zona peligrosa de la curva
ticas clínicas y patológicas de la enfermedad de saturación de la hemoglobina; en general
causal: debe buscarse conseguir valores de PaO2 > 60-
65 mmHg y/o saturación de hemoglobina >
3.2.2.1. Enfermedades agudas localizadas (neu- 90-92%.
monía grave, enfermedad tromboembólica La administración de oxígeno es la medida
pulmonar, atelectasia) o difusas (síndrome de básica de soporte en la insuficiencia respirato-
distrés respiratorio agudo, neumopatías in- ria aumentando la FIO2 que reciben los pacien-
tersticiales). El mecanismo patogénico puede tes3. Los efectos directos de la administración
ser mixto, combinando shunt y desequilibrios de oxígeno son: tratar la hipoxemia y evitar el
de ventilación y perfusión pulmonar. En gene- sufrimiento tisular, disminuir el trabajo respi-
ral hay un aumento de la ventilación minuto e ratorio y el trabajo miocárdico. Los niveles de
hipocapnia. FIO2 apropiados para mantener una correcta
oxigenación tisular son variables según el tipo
3.2.2.2. Enfermedades crónicas con insufi- y causa de insuficiencia respiratoria. Por ello se
ciencia respiratoria de presentación aguda o dispone de sistemas de alto y bajo flujo.
agudización de una insuficiencia respiratoria Se consideran como sistemas de alto flujo
crónica. Es el caso de la EPOC sin retención todos aquellos que permiten administrar el
de CO2, la agudización del asma bronquial, flujo de oxígeno necesario sin que la FIO2 se
enfermedades intersticiales difusas y diversas modifique en función de la ventilación del pa-
enfermedades vasculares pulmonares crónicas. ciente. Ejemplos de estos sistemas de admi-
nistración de oxígeno son las mascarillas con
sistema Venturi o los ventiladores mecánicos.
4. MANEJO CLÍNICO Son sistemas de bajo flujo aquellos en los que
DE LA INSUFICIENCIA el flujo de gas no llega a satisfacer todos los re-
RESPIRATORIA AGUDA querimientos inspiratorios, de manera que
una parte del gas inspirado por el paciente
El manejo clínico de esta situación se basa procede del aire ambiente. Ejemplos de siste-
en dos puntos: tratamiento de la enfermedad mas de bajo flujo son la sonda nasofaríngea,
de base y medidas de soporte de la insuficien- las cánulas nasales y las mascarillas con bolsa

572
Insuficiencia respiratoria aguda

reservorio. En este tipo de sistema la FIO2 real 4.3. Ventilación mecánica no invasiva
que recibe el paciente no es conocida. 4.3.1. Concepto
En los pacientes hospitalizados está indica-
da la administración de oxígeno cuando la La ventilación mecánica invasiva convencio-
PaO2 basal es inferior a 60 mmHg. En la prác- nal es una técnica de soporte vital fundamental
tica clínica debe diferenciarse entre la insufi- en el tratamiento de pacientes con insuficiencia
ciencia respiratoria aguda hipercápnica y la no respiratoria grave. Sin embargo, la necesidad de
hipercápnica. crear una vía aérea artificial por medio de la in-
tubación traqueal o una traqueostomía no está
4.2.1. En pacientes con insuficiencia respirato- exenta de complicaciones como el traumatismo
ria aguda (IRA) no hipercápnica, el principal sobre la vía aérea, la necesidad de ayuda para la
mecanismo fisiopatológico es el shunt intrapul- eliminación de secreciones o infecciones noso-
monar. Se debe iniciar la oxigenoterapia con comiales graves; además, interfiere con el ha-
sistemas de alto flujo tipo Venturi a concentra- bla, impide la deglución e incrementa los re-
ción elevada (35-40%); se ajustará la FIO2 al ni- querimientos de sedación. Todo ello conlleva
vel más bajo posible que permita obtener valo- un incremento de morbilidad y mortalidad di-
res de PaO2 > 60 mmHg; si no es suficiente se rectamente relacionado con el procedimiento.
requerirán sistemas Venturi (hasta un 50%) o La última década dentro del campo de la medi-
sistemas de bajo flujo con bolsa reservorio. En cina respiratoria ha estado marcada por el de-
este caso la concentración de oxígeno adminis- sarrollo de la ventilación no invasiva (VNI)
trada oscila ente el 60% y el 80%, pero no se como medio para mantener el soporte ventila-
puede determinar con exactitud. torio de los pacientes sin necesidad de acceder
a la vía aérea inferior, minimizando así los pro-
4.2.2. En pacientes con IRA hipercápnica, blemas asociados a la ventilación mecánica
cuyo ejemplo paradigmático es la exacerbación convencional. Debe distinguirse la VNI del
de la EPOC se inicia la oxigenoterapia con un tratamiento con presión positiva continua
sistema de alto flujo tipo Venturi a la concen- (CPAP) de los pacientes con síndrome de ap-
tración más baja posible (24%); si no se puede neas del sueño. En esta patología se aplica una
mantener la PaO2 por encima de 60 mmHg se presión positiva continua con el objeto de evi-
puede aumentar la FIO2 controlando el posible tar el colapso de la vía aérea superior y la apari-
incremento de la hipercapnia y acidosis respi- ción de apneas cíclicas durante el sueño.
ratoria secundaria.
La eficacia de la oxigenoterapia se valorará 4.3.2. Modalidades de tratamiento

clínicamente en función de la mejoría en la 4.3.2.1. CPAP/PEEP. La aplicación de una


frecuencia respiratoria, la frecuencia cardiaca, presión positiva al final de la espiración
la tensión arterial y el nivel de conciencia. (PEEP) mejora la oxigenación arterial en pa-
Además es necesario un control gasométrico: a cientes con hipoxemia refractaria. La PEEP se
los 20-30 minutos de aplicar oxígeno, o de emplea con frecuencia en pacientes durante la
cualquier cambio en su administración, es re- ventilación mecánica convencional. Cuando se
comendable realizar una gasometría arterial. aplica PEEP en un paciente no intubado que
La interpretación de los resultados tendrá en respira espontáneamente se suele conocer esta
cuenta la FIO2 a la que se obtiene la gasome- modalidad como CPAP o CPAP/PEEP. Se em-
tría y la situación clínica del paciente. Una plean sistemas de alto flujo que garantizan la
medida incruenta de control de la oxigenación ventilación minuto del paciente y permiten
arterial es el control de la saturación de oxíge- administrar FIO2 elevadas. Es necesario utili-
no de la hemoglobina mediante pulsioxime- zar mascarillas nasobucales firmemente suje-
tría. Su empleo permite la monitorización del tas para evitar las fugas. En este tipo de siste-
paciente grave y evita la realización de muchas ma todo el trabajo respiratorio corre a cargo
gasometrías arteriales, aunque no aporta in- del paciente. Con el desarrollo de los equipos
formación respecto a la presión de CO2, pH y modernos de VNI, que permiten la adminis-
aspectos metabólicos. tración de FIO2 elevadas de manera controla-

573
Principales síntomas y síndromes

da, estos sistemas clásicos de CPAP/PEEP se diante arneses o correas elásticas. Para cada
emplean en la práctica cada vez menos. paciente se debe seleccionar la mascarilla más
adecuada buscando la máxima tolerancia y
4.3.2.2. Ventilación mecánica no invasiva comodidad junto con las menores fugas aéreas
(VNI). Los equipos de VNI propiamente di- posibles.
cha se caracterizan por aportar directamente
parte del trabajo respiratorio incrementando 4.3.3. Indicaciones de la VNI

como resultado la ventilación alveolar. Los La VNI debe ser aplicada siempre bajo vi-
avances técnicos han permitido disponer de gilancia estrecha de la evolución del paciente
equipos de VNI más manejables y de menor y es necesario disponer del equipo y personal
coste, lo que ha contribuido a la mayor utili- necesarios para proceder al soporte ventilato-
zación de la VNI. Existen dos tipos básicos de rio convencional en caso de falta de respuesta
equipos según su funcionamiento: o deterioro clínico. Por estos motivos este tipo
de tratamiento debe aplicarse, de ser posible,
– Ventilación controlada por volumen. Estos en unidades de cuidados especiales con moni-
equipos tienen un funcionamiento muy si- torización básica de constantes vitales.
milar al de los respiradores convencionales. El éxito de la VNI depende de la adecuada
Se pauta un volumen corriente y la frecuen- selección de candidatos y la aplicación correc-
cia respiratoria. Disponen de alarmas y son ta de la técnica. En estas condiciones es un
equipos en general más pesados y comple- arma terapéutica valiosa en el tratamiento de
jos. Estos ventiladores compensan con ma- la insuficiencia respiratoria aguda y permite
yor dificultad las fugas y se adaptan menos evitar las complicaciones asociadas a la venti-
a la demanda del paciente. En la insuficien- lación mecánica convencional.
cia respiratoria aguda en el marco hospita-
lario se prefieren los equipos que ciclan por 4.3.3.1. Indicaciones de la CPAP/PEEP y la
presión. VNI a FIO2 elevadas. Este tipo de soporte
– Ventilación limitada por presión. En este puede estar indicado en la insuficiencia respi-
tipo de equipos se pauta una presión inspira- ratoria aguda en pacientes seleccionados con
toria determinada y, por medio de un flujo hipoxemia refractaria a la oxigenoterapia con-
aéreo descendente, se mantiene un nivel de vencional. Se puede emplear en pacientes des-
presión constante a lo largo de la inspiración piertos y colaboradores con capacidad de de-
que apoya el trabajo respiratorio. Son equi- sarrollar un trabajo respiratorio aceptable. El
pos que se adaptan bien a los requerimientos objetivo principal es evitar la fatiga muscular
variables del paciente y compensan mejor las y mantener una PaO2 y una saturación adecua-
fugas que los equipos volumétricos. das que garanticen un correcto aporte de oxí-
geno. Algunas indicaciones descritas en pa-
En ambos tipos de ventiladores se puede em- cientes seleccionados son: síndrome de distrés
plear una presión positiva espiratoria o PEEP. respiratorio agudo (SDRA), edema pulmonar
En el momento actual se dispone de equipos de cardiogénico, neumonía difusa bilateral o el
VNI de última generación que incorporan las tratamiento de las atelectasias postquirúr-
diversas modalidades descritas y sistemas de es- gicas.
timación y compensación de fugas y sistemas
de alarmas completos. También permiten la ad- 4.3.3.2. Indicaciones de la VNI en la insufi-
ministración de FIO2 controlada. ciencia respiratoria aguda. Indicaciones conso-
Las mascarillas son un punto clave en la lidadas son la insuficiencia respiratoria aguda
VNI ya que de ellas depende la tolerancia del hipercápnica en pacientes con EPOC, enfer-
paciente y el control de las fugas, aspectos medades torácicas restrictivas agudizadas, en-
clave de la eficacia del tratamiento. Dispone- fermedades neuromusculares agudizadas y
mos de una amplia variedad de modelos na- como tratamiento adyuvante para facilitar el
sales, nasobucales y faciales completos. Todas weaning o destete de la ventilación mecánica
se fijan con firmeza al rostro del paciente me- en pacientes seleccionados4-7. Estas situaciones

574
Insuficiencia respiratoria aguda

clínicas tienen en común la presencia de hi- no puedan ser eliminadas adecuadamente; pa-
percapnia y el hecho de que son reversibles o cientes agitados o no colaboradores; trauma-
pueden mejorar en pocos días hasta una situa- tismos faciales que impidan la correcta aplica-
ción de mayor estabilidad clínica. La indica- ción de la mascarilla.
ción principal y completamente consolidada
de la VNI es el soporte ventilatorio de pacien- 4.4. Ventilación mecánica invasiva
tes que presentan una agudización de una
EPOC. Disponemos de una base de evidencia La ventilación mecánica invasiva (VMI) es
sólida que demuestra que la VNI puede evitar una técnica de soporte vital avanzado funda-
la intubación y disminuye la morbi-mortali- mental en el manejo del paciente crítico con
dad global así como la duración del ingreso insuficiencia respiratoria8,9, creando una vía
hospitalario. La VNI se indica cuando aparece aérea artificial. En el paciente con insuficien-
acidosis respiratoria, taquipnea progresiva, in- cia respiratoria aguda existen una serie de
coordinación toracoabdominal y signos de en- criterios que son indicación de intubación y
cefalopatía hipercápnica. En estas condicio- ventilación mecánica inmediata; además hay
nes, el riesgo de deterioro clínico es elevado si una serie de situaciones clínicas en las que se
no se instaura un tratamiento de soporte ven- debe plantear la necesidad de intubación
tilatorio, inicialmente con VNI siempre que cuando no se obtiene mejoría con las otras
sea posible. medidas de tratamiento aplicadas, incluyen-
La aplicación de la VNI se asocia a un cam- do VNI8. Estas indicaciones se recogen en la
bio en el patrón ventilatorio con un descenso Tabla II.
de la frecuencia respiratoria e incremento del Una vez tomada la decisión de intubación
volumen corriente. Disminuye la taquicardia, para ventilación mecánica, en pacientes críti-
la incoordinación toracoabdominal y mejora la cos que requieren una reanimación prolon-
disnea y los signos de encefalopatía hipercáp- gada, es necesario disponer de una vía aérea
nica. Dentro de las primeras horas disminu- permeable, segura y permanente. En general,
yen las cifras de PaCO2 arterial y el pH tiende la intubación se lleva a cabo mediante un tubo
a la normalización con desaparición de la aci- orotraqueal, con un balón de neumotapona-
dosis. Un paciente que no responde clínica- miento, que se adapta a la pared de la tráquea
mente ni se observa una mejoría gasométrica de manera estanca permitiendo la ventilación
en las primeras horas tras el inicio de la VNI a presión positiva. Mucho más infrecuente es
difícilmente se beneficiará de este tipo de so- la necesidad de realización de una traqueosto-
porte ventilatorio. Las pautas de aplicación de mía urgente. Las modalidades de ventilación y
la VNI no están claramente definidas. En el el control y monitorización del paciente bajo
paciente grave se emplea durante las primeras ventilación mecánica se desarrollan en otro ca-
48-72 h siempre el máximo tiempo posible, pítulo.
realizando períodos breves de descanso para
administrar nebulizaciones o facilitar la tole-
rancia del paciente. 5. MANEJO DE LAS DIFERENTES
SITUACIONES CLÍNICAS QUE
4.3.4. Contraindicaciones de la VNI CURSAN CON INSUFICIENCIA
Existen una serie de situaciones en las que RESPIRATORIA AGUDA
estos sistemas de soporte ventilatorio pueden
estar contraindicados7: pacientes en coma o 5.1. Insuficiencia respiratoria
con disminución del nivel de conciencia en los hipercápnica en la EPOC
que la VNI no permite asegurar una adecuada
protección de la vía aérea; inestabilidad clíni- La insuficiencia respiratoria hipercápnica
ca o hemodinámica marcada; no está indicada que se observa en pacientes con EPOC exacer-
en situaciones de shock, arritmias graves o is- bada es la más frecuente en la práctica clínica
quemia miocárdica aguda; pacientes con re- diaria en el hospital. Puesto que el mecanismo
tención de gran cantidad de secreciones que principal responsable de la hipoxemia es el

575
Principales síntomas y síndromes

TABLA II
Criterios de intubación traqueal en la insuficiencia respiratoria aguda

Causas de intubación inmediata


Parada respiratoria o cardiaca
Insuficiencia respiratoria grave con riesgo vital inmediato
Pausas respiratorias con pérdida de conciencia o signos de gasping
Aspiración masiva
Bradicardia extrema (<50 min-1) con pérdida del estado de alerta
Imposibilidad de manejo de las secreciones respiratorias
Inestabilidad hemodinámica sin respuesta a fármacos vasoactivos
Disminución grave del nivel de conciencia

Se considerará la intubación si no hay mejoría tras tratamiento intenso


Frecuencia respiratoria mantenida > 35/min
pH arterial persistentemente acidótico < 7,30
PaO2 < 45 a la máxima concentración de oxígeno posible
Disnea intensa
Confusión leve o moderada

· ·
desequilibrio V/Q , se recomienda el uso de tilación no invasiva. En la figura 2 se muestra
fuentes de oxígeno tipo Venturi a baja con- un algoritmo propuesto de la indicación de la
centración (FIO2, 24-28%). Por lo general, ventilación no invasiva.
será suficiente para que la PaO2 aumente has- La ventilación no invasiva se aplicará prefe-
ta valores aceptables. Además, puesto que en rentemente con modalidades cicladas por pre-
pacientes con hipercapnia crónica el principal sión (tipo BiPAP o presión de soporte), junto
estímulo es la hipoxia, el empleo de concen- con oxígeno adicional a baja concentración.
traciones de oxígeno superiores puede causar Durante las primeras 24-48 h es conveniente
una mayor depresión del centro respiratorio. mantener la VNI el máximo tiempo posible
Por supuesto, es necesario tratar todos aque- para mejorar la eficacia del tratamiento. El
llos factores causantes o desencadenantes de principal objetivo de la VNI en esta situación
la descompensación de la enfermedad como clínica es evitar la intubación traqueal y la
son las infecciones respiratorias, el tabaquis- ventilación mecánica invasiva. El parámetro
mo, neumotórax, fracturas costales, insufi- de predicción más importante del éxito de la
ciencia cardiaca asociada, embolia pulmonar, VNI es la mejoría de la acidosis respiratoria en
uso de sedantes y factores metabólicos, entre las primeras horas de aplicación. A partir de
otros. las 24-48 h y en función de la evolución clíni-
Hay situaciones clínicas de mayor gravedad ca y gasométrica se inicia una retirada inter-
en las que la oxigenoterapia puede no ser sufi- mitente de la VNI. Se puede suspender cuan-
ciente como medida de soporte de la insufi- do ya no se observa acidosis en respiración
ciencia respiratoria, como cuando la hipoxe- espontánea. Con relativa frecuencia es necesa-
mia arterial no se corrige hasta niveles rio mantener la VNI por la noche algunos días
aceptables con fuentes de oxígeno convencio- más.
nales, o cuando los pacientes presentan acido- Cuando los pacientes requieren intubación
sis respiratoria: la acidosis respiratoria puede y ventilación convencional invasiva se necesi-
estar presente a la llegada del paciente a ur- tan niveles poco elevados de FIO2, frecuencias
gencias o progresar una vez iniciado el trata- respiratorias y volúmenes circulantes bajos
miento convencional y la oxigenoterapia. En para minimizar la hiperinsuflación pulmonar
estos casos se podrá indicar el empleo de ven- dinámica y la PEEP intrínseca.

576
Insuficiencia respiratoria aguda

Agudización EPOC
Acidosis respiratoria; pH < 7,34?

No: tratamiento convencional Sí

¿Hay contraindicaciones para la VNI?

No Sí
Iniciar VNI Considerar
intubación traqueal

Valoración clínica
y gasométrica tras 1 hora

Mejoría Deterioro
Proseguir el tratamiento Intubación traqueal

Figura 2. Algoritmo para la indicación de soporte ventilatorio en la EPOC.

5.2. Insuficiencia respiratoria nivel de conciencia aceptable y bajo riesgo de


hipercápnica por asma aguda aspiración se empleará oxigenoterapia FIO2
grave baja y control clínico y gasométrico estricto.
En el coma grave la prioridad es la utilización
El aumento de PaCO2 y la disminución del de ventilación mecánica a FIO2 baja para ga-
pH arterial en el asma aguda grave es un signo rantizar la protección de la vía aérea y mejorar
de gravedad. En esta situación el tratamiento la ventilación alveolar.
fundamental es el tratamiento farmacológico En la insuficiencia respiratoria asociada a
del asma con broncodilatadores y corticoides. trastornos neuromusculares puede estar indi-
La VNI es poco eficaz y es necesario proceder a cada la VNI inicialmente, aunque se debe ser
la ventilación mecánica invasiva si la evolu- muy cauto y controlar estrechamente la evolu-
ción clínica es desfavorable. En este caso un ción clínica, especialmente en aquellos pa-
objetivo básico es minimizar el riesgo de baro- cientes con patología rápidamente progresiva.
trauma mediante la estrategia conocida como Si la situación clínica se agrava se procederá a
hipercapnia permisiva o hipoventilación con- ventilación invasiva. El empleo de oxígeno se-
trolada. guirá una pauta similar a la aplicada en la in-
suficiencia respiratoria hipercápnica en la
5.3. Insuficiencia respiratoria EPOC.
hipercápnica con parénquima
pulmonar sano 5.4. Insuficiencia respiratoria no
hipercápnica en las enfermedades
Las causas más frecuentes son sin duda las pulmonares crónicas
intoxicaciones por fármacos depresores del sis-
tema nervioso central (opiáceos, sedantes, Pueden presentarse en esta situación pa-
neurolépticos entre otros). En pacientes con cientes con EPOC sin retención de CO2, bron-

577
Principales síntomas y síndromes

quiectasias difusas, lesiones residuales extensas servan incrementos de la saturación de oxíge-


de tuberculosis, enfermedades intersticiales y no si se sitúa al paciente en decúbito lateral
prácticamente la mayoría de patología pulmo- con el pulmón sano en situación inferior.
nar crónica ocasionalmente. La administración
de oxígeno será también cuidadosa aunque la
restricción para el empleo de FIO2 elevadas es 6. SÍNDROME DE DISTRÉS
menor. Las indicaciones de VNI e intubación RESPIRATORIO AGUDO
traqueal y VM son parecidas, aunque en este
caso cabe esperar menos eficacia de la VNI El síndrome de distrés respiratorio agudo
que en los pacientes con hipercapnia y acidosis (SDRA) fue descrito en el año 196710 por As-
respiratoria. hbaugh y colaboradores como una entidad clí-
En las enfermedades pulmonares intersti- nica que se caracterizaba por infiltrados pul-
ciales difusas pueden ser necesarias mascarillas monares difusos e insuficiencia respiratoria
de FIO2 alta con reservorio si la hipoxemia es devastadora que asociaba una mortalidad muy
muy grave. En general, la VNI es ineficaz y la elevada. Desde entonces ha sido reconocido glo-
intubación para ventilación mecánica debe in- balmente como una entidad específica indivi-
dividualizarse siempre, ya que en las enferme- dualizada. La incidencia del SDRA varía según
dades intersticiales los resultados son muy los estudios de 3,5 casos por 100.000 habitantes
poco favorables. en un estudio realizado en las Islas Canarias por
Villar y Slutsky11, hasta 8,3 por 100.000 habi-
5.5. Insuficiencia respiratoria no tantes en una serie americana. Por otro lado, la
hipercápnica en enfermedades incidencia en una población de pacientes ingre-
pulmonares agudas sados en UCI en ventilación mecánica conven-
cional se cifra en el 16%. El SDRA se desarrolla
Existe una amplia variedad de patologías en presencia de factores de riesgo bien estableci-
que causan insuficiencia respiratoria aguda no dos que se detallan en la Tabla III. Es de apari-
hipercápnica sin patología respiratoria previa ción brusca y persistente y el dato clínico más
de base. En el edema pulmonar cardiogénico, relevante es la presencia de infiltrados pulmona-
junto con el tratamiento de la enfermedad de res alveolares bilaterales e hipoxemia grave y
base, es necesario en ocasiones emplear oxíge- progresiva con disminución de la compliancia
no a alta concentración (Venturi o sistema con pulmonar. Histológicamente se produce lesión
reservorio). En este caso la ventilación no inva- del epitelio alveolar y afectación endotelial de la
siva puede mejorar los resultados clínicos con microcirculación con aumento de permeabili-
resolución más rápida y disminución de las dad, edema rico en proteínas, hemorragia y for-
necesidades de intubación. Los resultados son mación de membranas hialinas. La definición
mejores en el subgrupo de pacientes que pre- exacta de este síndrome ha sufrido notables va-
sentan hipercapnia de instauración aguda. riaciones desde su descripción inicial. En el mo-
En la neumonía grave, el principal meca- mento actual se aplica como definición operati-
nismo de hipoxemia arterial es el shunt intra- va la American European Consensus Conference on
pulmonar. En este caso se emplearán fuentes ARDS de 199412 basada en hipoxemia grave e
tipo Venturi a la concentración necesaria para infiltrados pulmonares en ausencia de datos clí-
normalizar la saturación arterial o mascarillas nicos de insuficiencia cardiaca izquierda. Esta
con reservorio si es necesario. La VNI se puede definición distingue entre SDRA y lesión pul-
utilizar cuando no se corrige la hipoxemia ar- monar aguda (ALI) en función de la magnitud
terial: en esta aplicación se han descrito resul- de la hipoxemia; se detalla en la Tabla IV. La
tados favorables en pacientes con EPOC de mortalidad del SDRA se sitúa en torno al 45%,
base, especialmente si la insuficiencia respira- habiendo mejorado significativamente gracias
toria es hipercápnica. Cuando los infiltrados a una mejor estrategia ventilatoria y una mejo-
pulmonares son unilaterales se puede emplear ría general de los cuidados al paciente crítico.
el tratamiento postural como adyuvante para El número de pacientes que requieren intuba-
mejorar la hipoxemia refractaria. Así, se ob- ción es muy elevado. La ventilación mecánica

578
Insuficiencia respiratoria aguda

TABLA III
Factores de riesgo para desarrollar síndrome de distrés respiratorio agudo
Lesión pulmonar directa Lesión pulmonar indirecta
Frecuentes Frecuentes
Neumonía Sepsis
Broncoaspiración Politraumatismo grave con hipotensión
prolongada y/o múltiples fracturas
Politransfusión

Menos frecuentes Menos frecuentes


Lesión por inhalación Pancreatitis aguda
Contusión pulmonar Circulación extracorpórea
Embolia grasa Grandes quemados
Ahogamiento Coagulación intravascular diseminada
Lesión por reperfusión Traumatismo craneal
Abuso de drogas

la segunda fase o fase fibroproliferativa. Otras


TABLA IV terapias descritas para el tratamiento de la hi-
Definición de síndrome de distrés poxemia refractaria, como son la posición de
respiratorio agudo y de lesión decúbito prono, el empleo de óxido nítrico,
pulmonar aguda12 oxigenación mediante membrana extracorpórea
o los fármacos vasodilatadores pulmonares no
Lesión pulmonar aguda (ALI) han demostrado mejoría del pronóstico del
PaO2/FIO2 < 300 mmHg (sin considerar SDRA en estudios clínicos controlados14.
PEEP)

Síndrome de distrés respiratorio agudo


(SDRA) BIBLIOGRAFÍA
PaO2/FIO2 < 200 mmHg (sin considerar 1. West JB. Intercambio gaseoso pulmonar. En:
PEEP) West JB Editor, Best y Taylor. Bases Fisiológicas
de la práctica médica. 11ª edición. Editorial Mé-
En ambas situaciones hay infiltrados radiológicos bi-
dica Panamericana. Buenos Aires 1986. págs.
laterales, además de presión enclavada pulmonar
675-690.
igual o menor de 18 mmHg, o ausencia de evidencia
clínica de insuficiencia cardiaca izquierda.
2. West JB. Ventilation, blood flow and gas ex-
change. En: Murray JF, Nadel JA, Editores.
Textbook of respiratory medicine. 2º edición.
Editorial WB Saunders Company. Philadelphia
en el SDRA debe basarse en los siguientes pun- 1994. págs. 51-89.
3. Hall J, Wood LDH. Oxygen therapy in the cri-
tos: 1) es recomendable utilizar niveles elevados tically ill patient. En: Hall J, Hall JB Schmidt
de PEEP (*10 cmH2O) para conseguir una co- GA, Wood LDH. Principles of critical care. Mc
rrecta oxigenación arterial y disminuir el co- Graw-Hill Inc. 1992. págs. 165-173.
lapso alveolar en espiración, y 2) limitación 4. Antonelli M, Conti G, Rocco M, et al. A compa-
del volumen circulante a valores más bajos de rison of non-invasive positive-pressure ventila-
6-8 ml/kg de peso ideal. Esta estrategia pre- tion and conventional mechanical ventilation in
patients with acute respiratory failure. N Engl J
viene el daño pulmonar inducido por la venti- Med 1998; 339: 429-435.
lación mecánica13. Existen una serie de medi- 5. Brochard, et al. Noninvasive ventilation for acute
das adyuvantes que se deben considerar, entre exacerbations of chronic obstructive pulmonary
las que debe destacarse el uso de corticoides en disease. N Engl J Med 1995; 333:817-822.

579
Principales síntomas y síndromes

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mized prospective trial of non-invasive positive respiratory distress syndrome. Am Rev Respir
pressure ventilation in acute respiratory failure. Dis 1989; 140:814-816.
Am J Respir Crit Care Med 1995; 151:1799- 12. Bernard GR, Artigas A, Brigham KL, et al. The
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7. Sangeeta Metha, Nicholas S. Hill. Non invasive ARDS. Definitions, mechanisms, relevant out-
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En: Marino PL Editor, The ICU book, second work. Ventilation with lower tidal volumes as
edition. Williams & Willkins. Baltimore 1998. compared with traditional tidal volumes for
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2:319-323. 28:244-255.

580
Sección III
34

Insuficiencia
respiratoria crónica
Carlos Villasante Fernández-Montes

1. DEFINICIÓN aunque esta cifra varía con la edad y otras cir-


cunstancias (Tabla I). Se considera que existe
La insuficiencia respiratoria (IR) se define IR cuando la PaO2 es inferior a 60 mmHg ya
como aquella situación en la que el sistema res- que, debido a la forma de la curva de disocia-
piratorio no es capaz de oxigenar correctamente ción de la hemoglobina, por debajo de este
a la sangre venosa que llega al pulmón y/o no es punto pequeñas disminuciones en la presión
capaz de eliminar correctamente el anhídrido parcial de oxígeno producen grandes caídas en
carbónico (CO2) de dicha sangre venosa. Por la saturación de la hemoglobina. El valor nor-
tanto, la IR se define como una alteración en el mal de la PaCO2 está entre 35 y 45 mmHg.
intercambio gaseoso por fallo del sistema respi- Por debajo se considera hiperventilación y por
ratorio, que se traduce en la imposibilidad de encima hipoventilación. Por tanto, para consi-
mantener los niveles adecuados de oxígeno y derar que existe una IR se deben encontrar en
CO2 en la sangre arterial. No existe un período una gasometría arterial cifras de PO2 inferio-
de tiempo definido que marque la diferencia res a 60 mmHg con o sin cifras de PCO2 supe-
entre IR de instauración aguda o crónica. La di- riores a 45 mmHg1.
ferencia entre las dos situaciones se manifiesta Otro concepto que hay que introducir en la
por la puesta en marcha de los mecanismos definición es el gradiente alveolo-arterial de
compensadores de adaptación en la IR crónica oxígeno (PA-aO2) que se refiere a la diferencia
(IRC) que están ausentes en la IR aguda. Una en la presión parcial de oxígeno entre el alveo-
tercera situación que se puede plantear es la lo y la sangre arterial (Tabla I). Su valor nor-
IRC agudizada en la cual se produce un dete- mal es de 5-15 mmHg y se considera patoló-
rioro agudo sobre una IRC estable. gico por encima de 20 mmHg respirando aire
Es más difícil establecer la definición ope- ambiente. Hipoxemia e hipoxia tisular no son
rativa de la IR, que se hace en función de las sinónimos de IR. En la Tabla II se mencionan
cifras de presión parcial de oxígeno y de CO2 otras causas de hipoxia tisular distintas a la IR
en sangre arterial (PaO2 y PaCO2). El valor que deben ser contempladas a la hora de valo-
normal de la PaO2 es superior a 80 mmHg, rar a un paciente.

581
Principales síntomas y síndromes

2.1. Insuficiencia respiratoria parcial


TABLA I
Fórmulas de interés Es la IR producida por fracaso en la oxigena-
en la insuficiencia respiratoria ción y es la que acompaña a las enfermedades
cuyo mecanismo fisiopatológico fundamental
PaO2 ideal en función de la edad es la alteración en la relación ventilación-per-
PaO2 = 109 – 0,43 · edad (años) fusión, la alteración de la difusión o el shunt.
En los estadios finales de muchos de estos pro-
Gradiente alveolo-arterial de oxígeno cesos se puede añadir un mecanismo de hipo-
PA-aO2 = [(Pat – Pva) · FIO2] – ventilación que dará lugar a una IRC global.
– (PaCO2/R) – PaO2 El ejemplo paradigmático es la enfermedad
Relación entre PaCO2 y ventilación pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o el
asma en fase crónica, donde al trastorno venti-
PaCO2 = (VCO2/VA) · K lación-perfusión se pueden añadir alteraciones
K, constante; Pat, presión atmosférica; Pva, presión del en la forma y función del diafragma que da lu-
vapor de agua (47 mmHg); R, cociente respiratorio gar a una hipoventilación alveolar. En las fases
(CO2 eliminado partido por consumo de oxígeno); iniciales la hipoxemia sólo se manifiesta con el
VA, ventilación alveolar; VCO2, producción de CO2. ejercicio, cuando la demanda de oxígeno es
mayor y el trabajo respiratorio debe aumentar
2. ETIOPATOGENIA para satisfacer dicha demanda.

La IRC puede ser debida a múltiples causas, 2.2. Insuficiencia respiratoria global
originadas en el aparato respiratorio o en los
órganos de control de la respiración. En la Ta- Se produce por fracaso de la ventilación y es
bla III se enumeran las causas de IRC, agrupa- la que afecta a las enfermedades que alteran la
das según la alteración que la provoca. La IRC función de bomba ventilatoria del sistema res-
secundaria a alteraciones del control de la res- piratorio. Es el caso de la IR por defecto del im-
piración, neuromusculares y de la pared torá- pulso ventilatorio, de la transmisión neuro-
cica cursa con hipoventilación (hipoxemia muscular3 o de trastornos mecánicos de la caja
más hipercapnia), mientras que la IRC origi- torácica, que cursan generalmente con pulmón
nada en alteraciones del calibre de las vías normal. En otros casos, como en las fases avan-
aéreas, de la estructura pulmonar o de la circu- zadas de la EPOC, una gran alteración en la re-
lación pulmonar, cursa con hipoxemia sin hi- lación ventilación-perfusión da lugar a un gran
percapnia, al menos en sus fases iniciales2. Por aumento del espacio muerto fisiológico que, si
tanto, según su etiopatogenia la IR se puede no se acompaña de un incremento proporcional
clasificar en IR parcial que cursa con hipoxe- de la ventilación minuto, provoca una disminu-
mia pero sin hipercapnia, e IR global que cur- ción de la ventilación alveolar con la correspon-
sa con hipoxemia e hipercapnia. diente hipercapnia asociada. Este tipo de IRC se
manifiesta de forma más precoz durante el sue-
ño, especialmente en fase REM (rapid eyes move-
TABLA II ments) por la mayor atonía muscular que caracte-
Causas de hipoxia tisular riza a esta fase.

Hipoxemia 2.3. Insuficiencia respiratoria crónica


– Disminución de la FIO2 agudizada
– Insuficiencia respiratoria
– Shunt cardiaco derecha-izquierda La IRC suele cursar con episodios de des-
Disminución de la perfusión
Transporte anormal de oxígeno
compensación que se presentan de forma agu-
Aumento de las necesidades metabólicas da por diversas circunstancias como el deterio-
Alteraciones enzimáticas celulares ro de la enfermedad de base, agudizaciones o
comorbilidades asociadas, dando lugar a una

582
Insuficiencia respiratoria crónica

fección respiratoria (aumento de la alteración


TABLA III ventilación-perfusión) o por un tratamiento
Causas de insuficiencia respiratoria inadecuado con sedantes (hipoventilación). En
crónica el otro extremo, una IRC global por síndrome
de hipoventilación-obesidad (hipoventilación)
Alteraciones que cursan con insuficiencia se puede agudizar por un procedimiento anes-
respiratoria crónica global tésico (aumento de la hipoventilación) o por
Alteraciones del control de la respiración una neumonía (alteración ventilación-perfu-
Síndrome de hipoventilación-obesidad sión). En algunos sujetos con tendencia a la
Hipoventilación alveolar primaria
hipercapnia, la IRC puede agravarse por la ad-
Drogas: sedantes, hipnóticos, narcóticos
Alteraciones metabólicas: mixedema, ministración no controlada de oxígeno que
alcalosis metabólica provoca una disminución de la ventilación
Alteraciones del sistema nervioso central: minuto con la consiguiente hipoventilación4.
ictus, traumatismos, infecciones,
neoplasias 2.4. Mecanismos de compensación
Alteración de los cuerpos carotídeos
Alteraciones neuromusculares Cuando una IR se prolonga durante el
Distrofias musculares tiempo, se desarrollan mecanismos de com-
Poliomielitis pensación que pretenden evitar la hipoxia ti-
Parálisis frénica sular. Los mecanismos más importantes son
Esclerosis lateral amiotrófica los que describimos a continuación.
Lesión medular
Síndrome de Guillain-Barré 2.4.1. Aumento de la ventilación
Miastenia gravis
Alteración de las propiedades mecánicas Las variaciones de la PaO2 (no la saturación)
de la pared torácica inducen modificaciones en la ventilación a tra-
Cifoescoliosis vés del estímulo de los quimiorreceptores peri-
Toracoplastia féricos localizados en los cuerpos carotídeos. La
Patología pleural hipoxia condiciona un aumento de la ventila-
Alteraciones que cursan con insuficiencia ción por este mecanismo, que aparece ya en las
respiratoria crónica parcial, al menos fases tempranas y que se manifiesta incluso en
en estadios iniciales los casos de hipoxia intermitente, como la que
Alteración del calibre de las vías aéreas se produce en el síndrome de apnea del sueño.
Asma La supresión de este mecanismo (p. ej., admi-
EPOC nistrando oxígeno) puede provocar deterioro
Bronquiectasias de la IR con aparición de hipercapnia.
Fibrosis quística
Alteración de la estructura pulmonar 2.4.2. Aumento del contenido de oxígeno
Enfermedad pulmonar intersticial difusa en sangre para incrementar el aporte
Alteraciones de la circulación pulmonar a los tejidos
Tromboembolismo pulmonar
Fístulas arteriovenosas pulmonares La hipoxemia induce un aumento en la li-
Disminución crónica de la FIO2 beración renal de eritropoyetina que provoca
Grandes alturas policitemia y aumento de la cantidad de he-
moglobina.

IRC agudizada. La causa de la agudización de- 2.4.3. Disminución de la afinidad del oxígeno
por la hemoglobina
termina el mecanismo que la provoca, que
puede ser por deterioro del mecanismo origi- Se produce por medio de un incremento del
nal o por un nuevo mecanismo inducido por el 2,3 difosfoglicerato eritrocitario que facilita la
factor desencadenante. Por ejemplo, una IRC liberación del oxígeno a los tejidos. La curva de
parcial secundaria a EPOC (alteración ventila- disociación de la hemoglobina se desplaza a la
ción-perfusión) puede agudizarse por una in- derecha.

583
Principales síntomas y síndromes

2.4.4. Vasoconstricción pulmonar tar al suprimir el estímulo hipóxico de hiper-


ventilación compensadora. Es el mecanismo
Vasoconstricción pulmonar por estímulo
que produce la IR en las enfermedades que
directo, que pretende derivar la sangre a uni-
cursan con alteraciones del control de la respi-
dades alveolo-capilares bien ventiladas, pero
ración, neuromusculares y de la pared, aunque
que provoca a la larga hipertensión pulmonar.
también se puede presentar en enfermedades
Además de estos mecanismos de compensa-
del parénquima o de las vías aéreas2.
ción que induce la hipoxemia, la hipercapnia
y la acidosis respiratoria subsiguiente provo-
can como respuesta compensadora una reten- 3.3. Alteraciones de la difusión
ción de bicarbonato por los túbulos renales
El intercambio de gases entre el alveolo y el
para intentar normalizar el pH sanguíneo.
capilar pulmonar se realiza mediante un proceso
de difusión pasiva, regulado por las leyes de di-
3. FISIOPATOLOGÍA fusión de gases a través de una membrana. Aun-
que éste es el mecanismo de IR que se atribuyó
Los mecanismos fisiopatológicos que lle- a las enfermedades intersticiales difusas, por el
van al desarrollo de IR están expuestos en la engrosamiento de la membrana alveolo-capilar,
Tabla IV, junto con las alteraciones de la PaO2, hoy en día se admite que en estos procesos tie-
PaCO2 y PA-aO2 que las caracteriza. No es in- nen más importancia las alteraciones de la ar-
frecuente que en un mismo enfermo la IR esté quitectura pulmonar y del lecho vascular, que
provocada por más de un mecanismo actuando dan lugar a una alteración en la relación ventila-
simultáneamente5. ción-perfusión. La hipoxemia en el esfuerzo que
se presenta en estos enfermos sí que puede estar
3.1. Disminución de la fracción en relación con una alteración en la difusión,
inspirada de oxígeno (FIO2) asociada a un aumento de la velocidad de paso
de la sangre por la unidad alveolo-capilar5.
Es un mecanismo poco frecuente que se
produce tras respirar aire con concentraciones 3.4. Alteraciones en la relación
bajas de oxígeno y con más frecuencia en ventilación-perfusión
grandes alturas al respirar aire con una baja
presión parcial de oxígeno. La hipoxemia se Es, sin duda, el mecanismo de IR más im-
produce por disminución de la PAO2 y, por portante en las enfermedades pulmonares y de
tanto, el gradiente es normal. Se provoca una la vía aérea. En condiciones ideales la unidad
hiperventilación compensadora con hipocap- alveolo-capilar debería recibir una cantidad de
nia. Este mecanismo cobra interés en sujetos ventilación similar a la perfusión, siendo la re-
que han de viajar a grandes alturas o en algu- lación ventilación-perfusión (V/Q) cercana a
nos viajes en avión donde la cabina se presuri- la unidad. Sin embargo, esta relación presenta
za al equivalente a una altura de 2.500 m, con grandes diferencias regionales: en los vértices
el riesgo que produce en algunos enfermos6. la ventilación es mayor que la perfusión y en
las bases ocurre lo contrario. Las alteraciones
3.2. Hipoventilación alveolar estructurales del pulmón y de la vía aérea pro-
vocan desigualdades V/Q que en fases iniciales
La eliminación del CO2 producido por el se pueden compensar por mecanismos de va-
organismo depende directamente de la venti- soconstricción y broncoconstricción pero que
lación alveolar, de tal manera que cuando ésta al final provocan IR fundamentalmente hipo-
disminuye a la mitad, la PaCO2 aumenta al xémica con gradiente alveolo-arterial elevado.
doble. La PAO2 también disminuye por el fallo
de bomba y, por tanto, el gradiente es normal. 3.5. Shunt intrapulmonar
La hipoxemia se corrige fácilmente suminis-
trando oxígeno, pero la hipercapnia no mejora Representa un desequilibrio extremo en la
con la oxigenoterapia, e incluso puede aumen- relación V/Q en el cual una zona perfundida ca-

584
Insuficiencia respiratoria crónica

rece totalmente de ventilación (V/Q = 0). La hi-


perventilación compensadora hace que el CO2 se TABLA IV
elimine correctamente en las regiones donde la Mecanismos fisiopatológicos
alteración no es tan extrema. El shunt cursa tam- de la insuficiencia respiratoria
bién con gradiente alveolo-arterial de oxígeno Mecanismo PaO2 PaCO2 PA–aO2
elevado y la hipoxemia no se modifica al sumi-
nistrar oxígeno a altas concentraciones, que no Descenso de la FIO2 Baja Normal Normal
puede alcanzar las zonas no ventiladas. Aunque o baja
puede existir shunt en enfermedades poco fre- Hipoventilación Baja Alta Normal
cuentes como las fístulas arteriovenosas pulmo- Alteración Baja Normal Alto
de la difusión o baja
nares, la causa más habituales de IR por este Alteración Baja Normal Muy
mecanismo es la ocupación de los espacios ventilación- o alta alto
alveolares por edema, neumonía o atelectasias7. perfusión
Shunt Baja Normal Alto
o baja
4. MANIFESTACIONES CLÍNICAS

La clínica de la IRC está condicionada por la


de la enfermedad de base, por las manifestacio- Es un signo claro de cronicidad, al igual
nes clínicas de la hipoxia y por las de la hiper- que la hipertensión pulmonar.
capnia. En general, predominan los síntomas y – La cianosis aparece cuando la cantidad de
signos derivados de la enfermedad causal, ya hemoglobina reducida en sangre supera los
que los mecanismos de adaptación en las for- 5 g/dl. Suele ser un signo tardío y depende
mas crónicas hacen que las manifestaciones de otros factores como la cantidad de hemo-
propias de la IR cursen de forma indolente y globina, el estado de la circulación periféri-
lentamente progresiva. ca o la coloración de la piel.
– La disnea suele estar relacionada con la en-
4.1. Manifestaciones clínicas fermedad de base, pero también expresa un
de la hipoxemia mecanismo de compensación por aumento
de la ventilación con el consiguiente incre-
La mayoría de los síntomas y signos reflejan mento del trabajo respiratorio.
la respuesta fisiológica de los distintos órga- – Los trastornos neuropsíquicos por hipoxia ce-
nos y sistemas a la falta crónica de oxígeno: rebral van desde trastornos de conducta y
agitación en fases iniciales a obnubilación
– Hipertensión arterial por vasoconstricción y coma en estadios más avanzados.
sistémica como respuesta de los quimiorre- – La pérdida de peso que se observa en enfer-
ceptores periféricos. mos con procesos respiratorios crónicos con
– La respuesta cardiaca inicial a la hipoxemia IR se ha relacionado con el aumento de me-
es la taquicardia para intentar aumentar el diadores como el factor de necrosis tumoral
gasto cardiaco. Posteriormente pueden apa- _ inducido por la hipoxia tisular9.
recer arritmias y afectación miocárdica que – La hipoxia crónica también puede producir
se ve agravada en pacientes con cardiopatía alteraciones de la función renal y hepática con
isquémica previa. sus manifestaciones clínicas correspondientes.
– La vasoconstricción pulmonar mantenida
puede llevar a hipertensión pulmonar8 y cor 4.2. Manifestaciones clínicas
pulmonale con su cortejo de síntomas según de la hipercapnia
se acompañe o no de fracaso ventricular de-
recho (ingurgitación yugular, hepatomega- Las manifestaciones clínicas derivadas del
lia, edemas, etc.). exceso de CO2 en sangre provienen fundamen-
– Policitemia que favorece la aparición de talmente de las alteraciones a nivel del sistema
cianosis y de fenómenos tromboembólicos. nervioso central y del aparato circulatorio.

585
Principales síntomas y síndromes

– La hipercapnia provoca hipertensión intra- mecanismo que la produce, puede aparecer


craneal secundaria a vasodilatación, que da también hipercapnia, que da lugar a una aci-
lugar a cefaleas. dosis respiratoria previamente inexistente. Los
– En fases iniciales se produce excitación que síntomas dependen en gran medida de la en-
da paso a obnubilación, confusión y des- fermedad de base y de la causa de la agudiza-
orientación temporoespacial. El estadio fi- ción. Las manifestaciones basales de la IRC
nal de estas manifestaciones es el coma hi- empeoran y pueden aparecer nuevos síntomas
percápnico. en función de la gravedad. La acidosis respira-
– Afectación del ritmo sueño-vigilia que pro- toria provoca fundamentalmente trastornos
voca hipersomnia diurna. En los enfermos del sistema nervioso central que pueden ter-
con un síndrome de apnea del sueño asocia- minar en obnubilación y coma.
do este síntoma es mucho más grave10. En la Tabla V se muestran algunas condicio-
– Temblor fino (flapping) que es indistingui- nes que pueden influir en la evolución de una
ble del que se produce en otras encefalopa- IRC y que se deben tener en cuenta a la hora de
tías como la hepática. valorar a un enfermo porque su aparición puede
– La estimulación del sistema nervioso autó- modificar el curso de su proceso11,12.
nomo provoca otras manifestaciones como
sudoración, sialorrea y aumento de la secre-
ción bronquial y gástrica. 5. DIAGNÓSTICO
– Sobre el sistema vascular el efecto es inicial-
mente de taquicardia e hipertensión y poste- 5.1. Gasometría arterial
riormente vasodilatación periférica e hipo-
tensión. El diagnóstico de la IRC se establece me-
– Las manifestaciones clínicas de la IRC, fun- diante la gasometría arterial, que nos permite
damentalmente las de la hipercapnia, em- conocer los datos básicos de PaO2, PaCO2, pH y
peoran por la noche ya que durante el sueño, bicarbonato (–HCO3). Con estos datos se puede
especialmente en la fase REM, se produce determinar el tipo de IRC conociendo el grado
una disminución fisiológica de la ventilación de oxigenación, de ventilación y el equilibrio
que puede agravar la IR basal del paciente. ácido-base (EAB) (Tabla VI). Si a esto le añadi-
En fases iniciales de procesos que cursan con
hipoventilación, los síntomas precoces (ob-
nubilación, cefaleas matutinas, hipersomnia)
son derivados de la IR nocturna. TABLA V
Condiciones que pueden alterar
4.3. Manifestaciones clínicas el curso de la IRC
de la insuficiencia respiratoria
crónica agudizada Agudas
Agudizaciones
La principal característica de la IRC es que Comorbilidad
ya se han puesto en marcha los mecanismos de Fármacos
adaptación-compensación frente a la hipoxia y Traumatismos
la hipercapnia. Uno de estos mecanismos es la Intervenciones quirúrgicas
retención de bicarbonatos por parte del riñón,
que previene el desarrollo de acidosis respira- No agudas
toria por el exceso de CO2. Sin embargo, la Trastornos de la respiración durante el sueño
evolución de la mayoría de las enfermedades Obesidad
que cursan con IRC está salpicada de agudiza- Desnutrición
Grandes alturas
ciones más o menos graves que descompensan
Anemia
la situación estable de la insuficiencia respira- Enfermedades metabólicas
toria. La agudización se acompaña de un in- Tratamientos
cremento de la hipoxemia. Dependiendo del

586
Insuficiencia respiratoria crónica

TABLA VI
Tipos de insuficiencia respiratoria según la gasometría arterial

Insuficiencia respiratoria PaO2 PaCO2 pH HCO3–


Aguda parcial Baja Normal o baja Alto, normal o bajo Normal
Aguda global Baja Alta Bajo Normal
Crónica parcial Baja Normal o baja Alto, normal o bajo Normal
Crónica global Baja Alta Normal Alto
Crónica agudizada parcial Baja Normal o baja Alto, normal o bajo Normal
Crónica agudizada global Baja Alta Bajo Alto

mos el cálculo del gradiente alveolo-arterial de y permite establecer la gravedad de algunos


oxígeno podremos saber también el mecanismo procesos como EPOC o enfermedades restricti-
responsable de la IRC (Tabla IV). vas. Esta clasificación según la gravedad nos in-
En ocasiones puede ser suficiente con co- dicará cuándo es necesario practicar una gaso-
nocer el grado de oxigenación y en este caso metría para valorar la existencia de IR13,14. La
se puede obtener por medio de la determina- capacidad de difusión del monóxido de carbono
ción transcutánea de la saturación de la he- se encuentra disminuida en procesos restricti-
moglobina por el oxígeno (pulsioximetría). vos, como las enfermedades intersticiales, u
Dado que es una prueba carente de compli- obstructivos como el enfisema y expresa pérdi-
caciones y de molestias para el paciente, es da de parénquima funcionante. Puede ayudar a
muy útil en el seguimiento de una IRC determinar el mecanismo patogénico en una
cuando no sea preciso conocer el estado de IR. La valoración de los músculos respirato-
ventilación o el equilibrio ácido-base, y para rios mediante pruebas simples como las pre-
conocer el nivel de saturación en el esfuerzo, siones máximas (PIM y PEM) o mediante ex-
durante el sueño y en cualquier otra circuns- ploraciones más complejas como la presión
tancia que precise una monitorización conti- transdiafragmática15, es necesaria en enfermos
nua de la oxigenación (respuesta a la oxige- con IRC secundaria a trastornos neuromuscu-
noterapia o ventilación). Aunque menos lares para valorar la indicación de tratamiento.
extendidos, también existen métodos que Los estudios del sueño están indicados para
permiten determinar la PaCO2 por vía trans- la valoración de la oxigenación nocturna me-
cutánea y que se utilizan para monitorizar el diante la pulsioximetría. En ocasiones la insufi-
nivel de ventilación durante el sueño o la ciencia respiratoria se manifiesta únicamente
ventilación no invasiva. durante el sueño. También pueden estar indica-
dos estudios más completos que incluyan pará-
5.2. Diagnóstico etiológico metros de respiración (poligrafía respiratoria) e
incluso los estadios del sueño (polisomnografía)
Los síntomas y signos de la enfermedad de para completar el diagnóstico diferencial de una
base que origina la IRC nos indican qué tipo insuficiencia respiratoria. El análisis del control
de exploraciones complementarias deben rea- de la respiración mediante el estudio del patrón
lizarse para confirmar el diagnóstico etiológi- ventilatorio, la presión de oclusión (P0.1) y la res-
co. Estos aspectos serán desarrollados en los puesta de los centros respiratorios a la hipoxia e
capítulos correspondientes de cada patología. hipercapnia, ha permitido aclarar algunos me-
Las pruebas funcionales respiratorias son im- canismos patogénicos en enfermedades que cur-
prescindibles para completar el diagnóstico san con hipoventilación alveolar16.
ante un enfermo con IRC. Las pruebas de esfuerzo permiten determi-
La espirometría permite clasificar el trastor- nar la existencia de una IR que no se detecta
no respiratorio como obstructivo o restrictivo, en reposo o valorar la repercusión que una IR

587
Principales síntomas y síndromes

provoca al aumentar los requerimientos de 7.1. Medidas generales


oxígeno y la producción de CO2. Desde las
pruebas sencillas de marcha, mediante las que Se refieren a las medidas que deben adop-
estudiamos la saturación durante el esfuerzo, tarse ante cualquier enfermo con IRC, inde-
hasta las más complejas como la ergometría pendientemente de su causa, para intentar
que examina múltiples parámetros de la me- mejorar el intercambio gaseoso y prevenir
cánica respiratoria, intercambio gaseoso, res- complicaciones:
puesta cardiovascular, etc.
– Abandono del tabaco.
5.3. Diagnóstico de las complicaciones – Corregir desequilibrios nutricionales como
la obesidad o la desnutrición.
La repercusión hemodinámica de la IRC – Evitar factores desencadenantes como la in-
da lugar a las dos complicaciones básicas que terrupción del tratamiento de la enferme-
deben ser valoradas sistemáticamente en es- dad de base o la utilización de fármacos que
tos enfermos: la poliglobulia y el cor pulmona- deprimen la ventilación como sedantes o
le crónico. hipnóticos.
El diagnóstico de la poliglobulia se realiza fá- – Profilaxis de infecciones concomitantes
cilmente mediante un análisis de la hematolo- como la gripe o la neumonía neumocócica.
gía sanguínea. El cor pulmonale puede ser más di- – Manejo adecuado de las secreciones cuando
fícil de diagnosticar pero es obligado realizar un éstas son muy abundantes o en pacientes
electrocardiograma y una radiografía simple de con dificultades para la expectoración.
tórax como exploraciones iniciales y valorar la – Tratamiento de enfermedades concomi-
indicación de obtener un ecocardiograma en tantes que pueden agravar las consecuen-
caso de que persistan dudas tras estas pruebas. cias de la IRC como la anemia o el hipoti-
roidismo.
– La rehabilitación respiratoria y la educación
6. PRONÓSTICO del paciente con IRC y sus cuidadores en
aquellas enfermedades pueden también me-
El pronóstico de los enfermos con IRC de- jorar la calidad de vida y retrasar la apari-
pende en gran medida de la evolución de la en- ción de complicaciones, aunque no se ob-
fermedad de base que la origina. Como norma tengan mejorías relevantes en la función
general, la aparición de una IRC en el curso pulmonar.
evolutivo de cualquier proceso es un signo de
mal pronóstico, sobre todo cuando existe hiper- 7.2. Tratamiento de la enfermedad
capnia asociada. La ventilación mecánica no in- de base y de las complicaciones
vasiva (VMNI) ha mejorado la supervivencia de
enfermos con IRC secundaria a trastornos neu- El tratamiento de la enfermedad de base
romusculares o de pared torácica17 y la evolu- será expuesto de forma detallada en los capítu-
ción a corto y medio plazo de enfermos ingresa- los correspondientes de este tratado. La apari-
dos por IRC agudizada secundaria a EPOC18. ción de una IRC en el curso evolutivo de cual-
Los estudios sobre la evolución a largo plazo de quier proceso nos debe hacer plantearnos el
pacientes con IRC tratados con VMNI en su tratamiento más enérgico posible dentro del
domicilio no son tan concluyentes19,20. correspondiente nivel de gravedad.
La poliglobulia importante, con hematocrito
superior a 60%, puede tratarse mediante san-
7. TRATAMIENTO gría, siempre teniendo en cuenta que esta cir-
cunstancia expresa una falta de corrección de la
El tratamiento de la IRC comprende tres hipoxemia con el tratamiento indicado, bien
aspectos: medidas generales, tratamiento de la por mala respuesta o bien por mal cumplimien-
enfermedad de base y de las complicaciones y to. La aparición de cor pulmonale requiere trata-
tratamiento fisiopatológico. miento con diuréticos y dieta hiposódica.

588
Insuficiencia respiratoria crónica

7.3. Tratamiento fisiopatológico ción-obesidad en los que el mecanismo funda-


mental es la hipoventilación26. La indicación en
El objetivo del tratamiento fisiopatológico la IRC hipercápnica secundaria a EPOC no está
es corregir la hipoxemia y la hipercapnia me- bien establecida en la actualidad19,20. Los deta-
diante la oxigenoterapia y la ventilación me- lles sobre indicaciones, tipos de ventilador, téc-
cánica. Aunque se han intentado tratamientos nicas de aplicación, etc., se encuentran en los
con diversos fármacos que pueden aumentar la capítulos correspondientes de este tratado.
ventilación como la almitrina, acetazolamida,
medroxiprogesterona, etc., los resultados no
han demostrado eficacia a largo plazo, por lo BIBLIOGRAFÍA
que hoy en día no tienen ninguna indicación
en el tratamiento de la IRC2. 1. West JB. Fisiología respiratoria. 3ª edición. Edi-
torial Médica Panamericana. Buenos Aires. 1987.
7.3.1. Oxigenoterapia 2. León Jiménez A, Arnedillo Muñoz A, García
La corrección de la hipoxemia mediante la Polo C. Insuficiencia respiratoria crónica. En:
Villasante C, Editor. Enfermedades respiratorias.
administración continuada de oxígeno suple- Vol I, Editorial Aula Médica. Madrid, 2003.
mentario es el objetivo fundamental del trata- págs. 211-219.
miento de la IRC. La oxigenoterapia crónica 3. Díaz Lobato S, Ruiz Cobos A, García Río F, et
domiciliaria (OCD) es la única medida, junto al. Fisiopatología de la insuficiencia respiratoria
con el abandono del tabaco, que ha demostra- de origen neuromuscular. Rev Neurol 2001; 32:
do aumentar la supervivencia de los enfermos 91-95.
4. RobinsonTD, Freiberg DB, Regnis JA, et al.
con IRC secundaria a EPOC, además de mejo- The role of hypoventilation and ventilation-per-
rar la calidad de vida, reducir los ingresos y re- fusion redistribution in oxygen-induced hyper-
trasar la aparición de complicaciones21,22. En capnia during exacerbations of chronic obstruc-
otros procesos distintos a la EPOC que cursan tive pulmonary disease. Am J Respir Crit Care
con IRC no hay estudios tan concluyentes que Med 2000; 161:1524-1529.
demuestren el beneficio de la OCD, aunque es 5. De Lucas Ramos P, Rodríguez González-Moro
razonable pensar que la corrección de la hipo- JM, Rodríguez Hermosa JL, et al. Insuficiencia
respiratoria crónica. En: Caminero Luna JA, Fer-
xemia también reportará beneficios simila- nández Fau L, Editores. Manual de Neumología
res23. No está clara la indicación de oxigenote- y Cirugía Torácica. Vol. 1. Editores Médicos
rapia en la IR que sólo se manifiesta durante S.A. Madrid, 1998. págs. 729-743.
la noche o durante el ejercicio24. En el capítu- 6. Henig NR, Pierson DJ. Mechanisms of hypoxe-
lo correspondiente se exponen con más detalle mia. Respir Care Clin N Am 2000; 6:501-521.
las indicaciones y técnicas de la OCD. 7. Martín Escribano P, Donado Uña JR, Álvarez
Martínez C, et al. Insuficiencia respiratoria agu-
7.3.2. Ventilación mecánica da. En: Caminero Luna JA, Fernández Fau L,
Editores. Manual de Neumología y Cirugía To-
Es el tratamiento fisiopatológico de la hipo- rácica. Vol. 1. Editores Médicos S.A. Madrid,
ventilación alveolar que no se corrige mediante 1998. págs. 745-758.
el empleo de oxigenoterapia. En la IR respira- 8. Barberá JA, Peinado VI, Santos S. Pulmonary
toria aguda la ventilación mecánica se adminis- hypertension in chronic obstructive pulmonary
disease. Eur Respir J 2003; 21:892-905.
tra mediante intubación traqueal (ventilación 9. Takabatake N, Nakamura H, Abe S, et al. The
mecánica convencional) o mediante mascarilla relationship between chronic hypoxemia and ac-
nasal o facial (VMNI). En la IRC la ventilación tivation of the tumor necrosis factor-_ system in
mecánica se administra de forma prolongada en patients with chronic obstructive pulmonary di-
el domicilio del paciente, generalmente como sease. Am J Respir Crit Care Med 2000; 161:
VMNI, aunque en algunos casos de alta depen- 1179-1184.
dencia también se puede administrar por tra- 10. Schmidt GA, Hall JB. Acute and chronic respi-
ratory failure. Assesment and management of
queotomía25. La VMNI domiciliaria está indi- patients with COPD in the emergent setting.
cada en enfermos con IRC secundaria a JAMA 1989; 261:3444-3453.
enfermedades neuromusculares, trastornos de 11. McNicholas WT. Impact of sleep in COPD.
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589
Principales síntomas y síndromes

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sease. Respir Care Clin N Am 1999; 5:447-460. COPD. Am J Respir Crit Care Med 1995; 152:
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Global strategy for the diagnosis, management 20. Casanova C, Celli BR, Tost L, et al. Long-term
and prevention of chronic obstructive pulmo- controlled trial of nocturnal nasal positive pres-
nary disease: NHLBI/WHO Global Initiative sure ventilation in patients with severe COPD.
for Chronic Obstructive Lung Disease (GOLD) Chest 2000; 118:1582-1590.
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590
Sección III
35

Síndromes
de hiperventilación
y de hipoventilación
Joaquim Gea Guiral

1. INTRODUCCIÓN FISIOLÓGICA una forma u otra también pueden participar


en el esfuerzo ventilatorio si son requeridos.
La ventilación es un proceso imprescindible La segunda fase del ciclo ventilatorio, la es-
para que tenga lugar el intercambio pulmonar piración, es un fenómeno generalmente pasi-
de gases. Se produce debido a la diferencia de vo. En circunstancias normales se produce por
presiones entre alveolos y atmósfera, que pro- la relajación de los músculos inspiratorios,
voca la entrada de aire en los primeros duran- que permite la predominancia de las fuerzas
te la inspiración. Esto es debido a la acción de elásticas de retracción pulmonar. Sin embar-
unos músculos especializados, tanto estructu- go, la espiración pasiva puede resultar insufi-
ral como funcionalmente, cuya misión es ge- ciente bajo determinadas circunstancias. En
nerar una mayor presión pleural. Ésta a su vez ese momento se recurre a la contracción de los
se transmite al alveolo a través del parénqui- llamados músculos espiratorios, que incre-
ma pulmonar. El principal músculo respirato- mentan la presión intraabdominal e intratorá-
rio en el sujeto sano es el diafragma. Este cica y facilitan la salida del aire de los pulmo-
músculo, en forma de cúpula, separa las cavi- nes. Entre los músculos espiratorios destacan
dades torácica y abdominal, y consta de dos los abdominales (recto, oblicuos mayor y me-
porciones: la crural (de localización posterior), nor, y transverso) y los intercostales internos
que actúa como elemento de fijación para op- no paraesternales.
timizar la actividad de la segunda, llamada Todo músculo es un efector contráctil, sujeto
costal, que se moviliza como un émbolo. El al control de centros y vías nerviosos. En el caso
diafragma es ayudado en su labor por una serie de los músculos respiratorios, estas vías proce-
de músculos que también resultan fundamen- den de una serie de grupos neuronales, localiza-
tales en el esfuerzo ventilatorio; son los inter- dos en el tronco del encéfalo (Fig. 1). Aunque
costales externos y los músculos paraesternales. los centros nerviosos que rigen la ventilación
Si las cargas aumentan, sea por causa fisiológi- han sido intensamente estudiados, su localiza-
ca o por enfermedad, estos músculos juegan ción intracraneal dificulta enormemente el
un papel progresivo y determinante en mante- trabajo. De hecho, a pesar de los avances obte-
ner un nivel adecuado de ventilación. Ade- nidos en modelos animales, como resultado de
más, existen otros muchos músculos, que de la observación de lesiones neurológicas en hu-

591
Principales síntomas y síndromes

que a su vez inhibe la actividad del primero


(disposición en red neuronal)2. A su vez, al
Córtex
grupo ventilatorio dorsal llegan aferencias pro-
cedentes de los nervios vago y glosofaríngeo,
Génesis
que portan la información de diversos recepto-
QRC
Músculos vías res periféricos (quimiorreceptores, barorrecep-
Estímulo
ventilatorio aéreas superiores tores, receptores pulmonares).
VE Algo por arriba del grupo dorsal, y ya en la
Modulación
Integración
protuberancia, se halla el llamado grupo o cen-
tro neumotáxico1, que provoca la cesación de la
VA QRP rampa inspiratoria y, por tanto, condiciona el
Otros Músculos final del estímulo inspiratorio. Como este últi-
receptores inspiratorios mo es progresivo, la acción inhibidora del gru-
po neumotáxico también modula la intensidad.
Por otra parte, al acortar el tiempo inspiratorio,
regula la frecuencia ventilatoria. Algo por de-
lante del grupo dorsal se halla el grupo ventral
Músculos
espiratorios de neuronas ventilatorias. Este grupo se halla
generalmente inactivo, pero si por cualquier
circunstancia se sobreactiva el grupo dorsal (y
por tanto la inspiración), el grupo ventral pasa-
rá a activar de forma directa tanto la inspira-
Figura 1. Esquema de las diferentes estructuras implicadas ción como la espiración. Sin embargo, su efec-
en el control de la ventilación: Centros nerviosos, vías de to es sobre todo determinante en la actividad
transmisión, receptores centrales y periféricos, y efectores de los músculos espiratorios. Un grupo neuro-
musculares. VA, ventilación alveolar; VE, ventilación-mi- nal cuya existencia en humanos se halla toda-
nuto total; QRC, quimiorreceptores centrales; QRP, qui- vía sometida a debate es el llamado apneústico.
miorreceptores periféricos. Sólo parece actuar cuando se bloquean las afe-
rencias del vago al grupo dorsal, y además se
interrumpe la comunicación de este último
manos, y gracias al desarrollo de diversas téc- con el grupo neumotáxico. En estas circuns-
nicas de exploración, todavía conforman la tancias, tan excepcionales por otra parte, el
«caja negra» de la fisiología respiratoria. En grupo neuronal apneústico retarda la finaliza-
general se acepta que, más que unos centros ción de la rampa de impulsos ventilatorios y,
estructurales concretos, se trata de agrupacio- por tanto, alarga la inspiración.
nes especializadas de neuronas que se ubican Existen además una serie de mecanismos que
en el bulbo y la protuberancia, en el llamado pueden modular el impulso ventilatorio desde
tronco del encéfalo1. Estas agrupaciones, sin el exterior de los grupos neuronales menciona-
límites anatómicos claramente definidos, pue- dos. Entre otros destacan la distensión pulmo-
den identificarse atendiendo a su función nar, los cambios en los gases sanguíneos y la vo-
principal. luntad1. La distensión pulmonar actúa a través
En primer lugar tenemos el grupo ventila- del llamado reflejo de Hering-Breuer. En él,
torio dorsal, de localización bulbar, en el que cuando se produce un aumento excesivo del
se genera el impulso ventilatorio. La activa- volumen pulmonar, actúan unos receptores de
ción no es única, sino que se produce una se- distensión localizados en las vías aéreas. Estos
cuencia de trenes de estímulos progresivos o receptores envían sus señales inhibidoras por el
rampas, que cesan bruscamente para volver a nervio vago al grupo respiratorio dorsal, dete-
empezar. Esto implica que la respuesta de los niendo el tren de estímulos, y por tanto, finali-
efectores inspiratorios sea modulable. Mode- zando la inspiración. Los gases respiratorios en
los animales hacen pensar que un subgrupo de sangre y la concentración de hidrogeniones
estas neuronas dorsales excita a otro subgrupo, (H+) también son capaces de modular la venti-

592
Síndromes de hiperventilación y de hipoventilación

lación. Sin embargo, mientras que el anhídri- hace referencia a que efectivamente se ha pro-
do carbónico (CO2) y los propios hidrogenio- ducido un incremento en la propia VA. El sín-
nes son capaces de estimular directamente drome de hiperventilación como tal, también
grupos neuronales en el tronco del encéfalo conocido por sus siglas inglesas HVS (hyperven-
(quimiorreceptores centrales)1, el oxígeno (O2) tilation syndrome), ha sido definido como aquel
sólo puede hacerlo a través de unos receptores proceso caracterizado por una rica variedad de
situados lejos del sistema nervioso central síntomas inducidos por una hiperventilación fi-
(SNC) (quimiorreceptores periféricos)1. La zona siológicamente inadecuada3, y que puede ser
sensible a los cambios de CO2 e H+ se halla si- reproducido total o parcialmente por la hiper-
tuada inmediatamente por debajo de la por- ventilación voluntaria.
ción ventral del bulbo. Por su parte, las es-
tructuras sensibles a los cambios de O2 se 2.2. Etiología y patogenia
hallan situadas en los grandes vasos del orga-
nismo. El núcleo más numeroso se localiza en Las causas de aparición de la hiperventila-
el cayado aórtico (cuerpos aórticos), y envía su ción pueden dividirse en aquellas que depen-
señal al grupo dorsal a través del nervio vago. den de la estimulación directa de los centros
También existen quimiorreceptores en otros ventilatorios (p. ej., excitación cortical, fiebre,
territorios, destacando los ubicados en las arte- acidosis metabólica), y las que lo hacen de la es-
rias carótidas (cuerpos carotídeos), que envían timulación de receptores periféricos (p. ej., do-
la señal a través de los nervios glosofaríngeos. lor, tromboembolismo pulmonar) (Tabla I).
Es interesante señalar que los quimiorrecepto- Entre las causas de origen cortical destacan las
res periféricos también son sensibles a los cam- de tipo psicógeno. Un caso particular de hi-
bios de CO2 e H+1. La respuesta en este caso perventilación es el denominado síndrome de
será muy rápida, pero de baja intensidad. Fi- Reff, que se produce en niños con déficit en la
nalmente, la voluntad, a través de las aferen- maduración cerebral4. También existe la hi-
cias procedentes del córtex cerebral, puede perventilación de origen no aclarado y la ya-
modular las características ventilatorias. Es la trogénica (derivada del soporte ventilatorio).
llamada respiración con patrón voluntario.
2.3. Epidemiología

2. SÍNDROME La hiperventilación más frecuente es la liga-


DE HIPERVENTILACIÓN da a estados de ansiedad. Se manifiesta de for-
ma aguda o con episodios subagudos recurren-
2.1. Concepto tes. Se han definido dos tipos fundamentales
de personalidad que se asocian al síndrome de
La hiperventilación, entendida como incre- hiperventilación. Por un lado, los individuos
mento del volumen ventilado total, puede pro- de perfil «perfeccionista», angustiados por
ducirse tanto en presencia de pulmones norma- una correcta ejecución de las tareas que tienen
les como patológicos. En esta acepción genérica encomendadas. Por otro, aquellos con un perfil
del término, la hiperventilación no siempre de índole más transaccional, que buscan utili-
será sinónimo ni se expresará directamente en zar la alteración y sus potenciales complicacio-
la magnitud de la ventilación alveolar (VA). En nes en su propio beneficio. Entre los antece-
presencia de pulmones sanos, el aumento del dentes que pueden llevar a la sospecha de un
volumen minuto respiratorio (VE) será propor- origen psicógeno se hallan la presencia de cua-
cional al de ésta, pero en el caso de pulmones dros depresivos previos y causas de estrés im-
anormales, los posibles cambios en el patrón portante en los años precedentes.
ventilatorio conllevarán modificaciones en el
espacio muerto (VD). Por tanto, el aumento del 2.4. Manifestaciones clínicas
volumen ventilado no siempre correrá paralelo
al nivel de ventilación alveolar. Cuando en La hiperventilación es con frecuencia asin-
cambio se habla de hiperventilación alveolar, se tomática, pero puede resultar en semiología

593
Principales síntomas y síndromes

2.5. Diagnóstico y diagnóstico


TABLA I diferencial
Causas de hiperventilación
No debe olvidarse que aunque la causa
Estimulación del sistema nervioso central muy probablemente sea psicógena, también
Lesiones neurológicas existe el síndrome de hiperventilación de
Voluntaria causa orgánica. El diagnóstico en sí no suele
Ansiedad presentar mayor problema, dada la visibili-
Fiebre
dad de un patrón ventilatorio con altas fre-
Fármacos
Acidosis metabólica (láctica, renal, cuencias y/o elevados volúmenes corrientes.
cetoacidosis) La determinación de la presión parcial de
CO2 en sangre arterial (PaCO2) puede ayudar
Estimulación periférica a aclarar algunos casos. Cuando el paciente
Hipoxemia no muestra el cuadro en presencia del facul-
Dolor tativo, la petición de que realice una hiper-
Enfriamiento ventilación voluntaria puede ayudar en la
Enfermedad pulmonar reproducción experimental de la sintomato-
Neumonía logía.
Neumonitis intersticiales, fibrosis Si se quiere profundizar más en la fisiopa-
pulmonar, edema tología de la alteración, y cuando la causa no
Enfermedad pulmonar tromboembólica
Asma bronquial
es clara, se puede recurrir a una serie de ex-
Neumotórax ploraciones que se detallan más adelante. En
Patología cardiocirculatoria un tiempo se consideró útil la práctica de un
Insuficiencia cardiaca estudio de la respuesta ventilatoria al esfuer-
Hepatopatía crónica zo, pero su práctica ha ido cayendo en des-
uso.
Causa aún desconocida Debe tenerse en cuenta que en ocasiones la
Insuficiencia renal semiología neurológica puede remedar proce-
Embarazo sos orgánicos como miastenia, esclerosis múl-
tiple o accidentes vasculares transitorios.
Yatrogénica
Fármacos: salicilatos, agonistas
beta-adrenérgicos, progesterona 2.6. Conducta terapéutica

Ha de ir dirigida a limitar las consecuen-


cias. En los casos de hiperventilación por esta-
neuromuscular o perceptiva. Esto es debido a do de ansiedad, cualquier técnica de reinhala-
la aparición de alcalosis respiratoria y subsi- ción (una simple bolsa en la que el sujeto
guientes tetania y vasoconstricción cerebral. respira su propio aire) puede bastar. Sin em-
La segunda condiciona una disminución del bargo, ya solucionado el episodio, debe des-
flujo al SNC, que a su vez se manifestará como cartarse siempre otra causa de hiperventila-
visión borrosa, acúfenos, temblor, parestesias e ción. Un período que merece especial atención
incluso convulsiones y cuadro sincopal. Puede es el final del embarazo y el parto, pues pue-
aparecer dolor muscular como consecuencia den aparecer consecuencias para el feto a causa
de la contracción sostenida. En ocasiones, la del trastorno metabólico derivado de la hiper-
hiperventilación se acompaña de disnea, pro- ventilación.
bablemente ligada al aumento del trabajo res- Si la causa es psicógena, el mero reconoci-
piratorio. Pueden aparecer también trastornos miento de ésta es útil en el grupo de pacien-
del ritmo cardiaco, como consecuencia de las tes con perfil «perfeccionista». Por otra par-
alteraciones metabólicas secundarias. La hi- te, si existe un origen claro, como una
perventilación crónica es mucho menos florida depresión, debe procederse a su tratamiento
respecto de la sintomatología. específico.

594
Síndromes de hiperventilación y de hipoventilación

3. SÍNDROMES rie de procesos extraneurológicos, que pueden


DE HIPOVENTILACIÓN asociarse en determinadas circunstancias a la hi-
poventilación. Entre otros cabe citar el síndro-
3.1. Concepto me de obesidad-hipoventilación y la enferme-
dad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).
Son aquellas situaciones en que disminuye La patogenia es muy variada, e incluye la
la cantidad de aire ventilado. Al igual que en la disfunción a todos los niveles del circuito neu-
hiperventilación, en individuos con pulmo- romuscular y del sistema respiratorio, que se
nes normales es equivalente a hipoventilación hallan implicados en la consecución de una
alveolar. Sin embargo, y como ya se ha mencio- adecuada ventilación (Tabla III).
nado, en patología pulmonar la relación entre Desde un punto de vista topográfico, las cau-
VE y VA dependerá de los cambios en el espacio sas de hipoventilación pueden clasificarse en
muerto. La hipoventilación alveolar se expresa aquellas entidades de origen en el propio SNC,
en forma de hipoxemia variable y, sobre todo, de las que afectan a las vías de transmisión, y las
hipercapnia. El gradiente o diferencia alveolo- que se sitúan en los músculos efectores, en
arterial de oxígeno (A-aPO2), fácilmente calcu- las vías aéreas, o en el propio parénquima pul-
lable con la ecuación del gas alveolar (Tabla II), monar. Desde una óptica etiológica, la hipo-
será en este caso normal. Ello es debido a que ventilación puede ser debida a procesos de ín-
la causa de la alteración gasométrica no es la dole hereditaria (p. ej., distrofia muscular de
presencia de una enfermedad pulmonar, sino Duchenne) o adquirida. Entre estas últimas se
la falta de una adecuada ventilación. pueden incluir procesos infecciosos (p. ej., en-
cefalitis, abscesos en el SNC, poliomielitis),
3.2. Etiología y patogenia traumatismos, obstrucción mecánica de la vía
aérea (aspiración de cuerpo extraño, edema de
Entre las causas de hipoventilación desta- glotis), lesiones isquémicas o hemorrágicas en el
can las que tienen su origen en alguna de las SNC, tumores, drogas, alteraciones metabólicas
estructuras ventilatorias situadas en el propio (p. ej., mixedema, diabetes grave), trastornos
SNC. Es el caso de la hipoventilación alveolar inmunológicos (miastenia gravis, polimiositis), y
primaria, la hipoventilación por fármacos o las causas idiopáticas (epilepsia, esclerosis múltiple,
apneas centrales que se producen durante el esclerosis lateral amiotrófica) e incluso yatróge-
sueño. Por otra parte, también existen una se- nas (endarterectomía, cirugía de resección del
parénquima pulmonar, fármacos sedantes).

TABLA II 3.3. Epidemiología


Ecuación abreviada del gas alveolar Los aspectos epidemiológicos son muy he-
y cálculo del A-aPO2 terogéneos, ya que dependen mucho de la cau-
sa de la hipoventilación. La hipoventilación
PAO2 = [(PB – PH2O) · FIO2] – (PaCO2 / Rq)
alveolar primaria presenta una forma congéni-
En circunstancias normales, respirando aire ta y otra adquirida. La primera se presenta al
ambiente y a nivel del mar, asumiendo nacer, sin predominio claro de género, mien-
elementos estándar en la fórmula, tras que la segunda se observa sobre todo en
varones, con aparición de los síntomas entre
PAO2 = [(760 – 47) · 0,21] – (PaCO2 / 0,8) los 20 y los 50 años de edad. Por su parte, el
síndrome de obesidad con hipoventilación
A-aPO2 = PAO2, – PaO2 afecta a un 5-15% de individuos con sobrepe-
so importante. Los procesos neuromusculares
PAO2, presión alveolar de oxígeno; PB, presión baro- presentan unas características epidemiológicas
métrica; PH2O, presión parcial del vapor de agua;
FIO2, fracción inspiratoria de oxígeno; Rq, cociente específicas para cada entidad. Así, la enferme-
respiratorio (producción de CO2/consumo de O2 o dad de Duchenne es la miopatía distrófica más
· ·
VCO2/VO2). frecuente, con una herencia ligada al género.

595
Principales síntomas y síndromes

TABLA III
Causas de hipoventilación alveolar

Alteraciones del sistema nervioso central


Origen cerebral:
Encefalitis
Trauma
Accidente cerebrovascular
Status epiléptico
Origen troncular encefálico (centros ventilatorios):
Hipoventilación pulmonar primaria
Síndrome de obesidad-hipoventilación
Fármacos o sustancias de abuso
Tumores
Accidente vascular
Hipotiroidismo
Enfermedad de Parkinson
Otras: poliomielitis, tétanos, encefalitis bulbar, sarcoidosis
Alteraciones en la transmisión del estímulo:
Traumatismo medular alto (incluye cordotomía)
Enfermedad de Parkinson
Mielitis transversa
Esclerosis múltiple
Alteraciones en los receptores periféricos:
Síndrome de Arnold-Chiari
Neuropatía diabética
Endarterectomía con destrucción de los cuerpos carotídeos
Procesos neuromusculares
Alteraciones en las astas anteriores, 2.ª motoneurona:
Esclerosis lateral amiotrófica
Poliomielitis
Alteraciones en los nervios periféricos:
Síndrome de Guillain-Barré
Alteraciones en la unión neuromuscular:
Miastenia gravis
Síndromes paraneoplásicos miasteniformes
Alteraciones propiamente musculares:
Distrofia muscular
Polimiositis
Procesos de la caja torácica
Cifoescoliosis
Espondilitis anquilopoyética
Toracoplastia
Alteraciones en la vía aérea
Obstrucción por cuerpo extaño
Estenosis laríngea o traqueal, hipertrofia amigdalar, edema de glotis
Parálisis o tumor de cuerdas vocales
Síndrome de apneas del sueño
Enfermedad pulmonar
EPOC
Enfermedad intersticial
Resección quirúrgica (sobre todo en etapas iniciales)

596
Síndromes de hiperventilación y de hipoventilación

Su debut clínico se produce hacia los 5 años, y lación alveolar de origen central también se ha
la sintomatología es desde entonces progresi- denominado «hipoventilación con pulmón
va, llevando en general a la muerte. Otras en- sano». Puede clasificarse como hipoventila-
tidades neuromusculares dependen también ción alveolar primaria o secundaria. Esta últi-
del momento en que la afectación muscular ma, a su vez, lo puede ser a traumatismos,
respiratoria se hace crítica, comprometiendo accidentes vasculares, infecciones o enferme-
los niveles mínimos de ventilación. Esta situa- dades neurológicas, pero también a intoxica-
ción puede aparecer en distintas décadas de la ciones por fármacos o drogas. Una hipoventi-
vida, dependiendo del proceso primario. En lación alveolar que no debe olvidarse es la
cuanto a las patologías de origen pulmonar debida a obstrucción aguda del árbol traqueo-
que condicionan hipoventilación, suelen ex- bronquial, como consecuencia de diversas cau-
presarse en la sexta y séptima décadas de la sas, como el edema de glotis o la aspiración ac-
vida, con progresión posterior. cidental de un cuerpo extraño.
3.4.1. Hipoventilación alveolar primaria
3.4. Manifestaciones clínicas
Se trata de una disminución de la ventila-
La aparición de hipoventilación puede ser ción alveolar en la que no es posible detectar
temprana o más tardía, dependiendo del pro- alteraciones claras de la mecánica ventilatoria,
ceso que la origina. Así, puede ser precoz disfunción muscular respiratoria o enferme-
cuando se hallan alterados los centros ventila- dad neurológica. Se ha denominado también
torios o las vías de eferencia del impulso, «síndrome de Ondina». Puede aparecer ya
mientras que suele ser más tardía en los proce- desde el nacimiento (forma congénita)6 o pos-
sos neuromusculares, en aquellos que afectan a teriormente. La forma adulta se inicia en la
la caja torácica y en los secundarios a patología edad madura con la presencia de somnolencia,
de las vías aéreas o el parénquima pulmonar. alteraciones del sueño y cefalea matutina. Más
Una vez instaurada la disminución de VA (y tarde, la presencia de hipoxemia conllevará hi-
por ende el aumento concomitante en la pertensión pulmonar y disfunción ventricular
PaCO2), aparecen rápidamente modificaciones derecha. La causa íntima parece ser una dismi-
en el pH, que tiende a la acidosis. En ese mo- nución en la sensibilidad de los quimiorrecep-
mento se pondrán en marcha los mecanismos tores centrales a los cambios de CO2, sobre
compensatorios, fundamentalmente los liga- todo durante el sueño. Puede asociarse a una
dos a sustancias tampón sanguíneas y reabsor- alteración paralela en la sensibilidad de los re-
ción de iones bicarbonato en el riñón. Esto úl- ceptores periféricos al O2. La hiperventilación
timo conllevará una disminución de los iones voluntaria consigue normalizar los gases san-
Cl–. Pero la hipoventilación comporta además guíneos en muchos casos. En cambio, se hallan
hipoxemia. Una alteración con su propio cor- alteradas las respuestas de índole automática,
tejo de manifestaciones precoces y tardías, que como la respuesta a mezclas hipercápnicas o
incluyen entre otros efectos cardiovasculares, hipóxicas, o la respuesta ventilatoria al esfuer-
hematológicos, neurológicos y renales. zo. La espirometría forzada y presiones respi-
Desde un punto de vista práctico, debe te- ratorias máximas son normales.
nerse en cuenta que las causas más frecuen-
tes de hipoventilación son la EPOC, el sín- 3.4.2. Síndrome de hipoventilación-obesidad

drome de apneas-hipopneas del sueño (SAS) y Aparece en sujetos con obesidad mórbi-
las deformaciones de la caja torácica5. En el da7. Sus manifestaciones clínicas son inespe-
caso de la EPOC, las alteraciones en el inter- cíficas, con somnolencia, cefaleas e irritabili-
cambio de gases no sólo serán fruto de la hipo- dad. Como en el caso anterior, en fases más
ventilación, sino sobre todo del desequilibrio avanzadas aparecen las complicaciones cardio-
en las relaciones de ventilación-perfusión. Las vasculares y hematológicas derivadas de la hi-
causas centrales de hipoventilación, entendien- poxemia crónica. El mecanismo fisiopatológi-
do por tales las localizadas en el SNC, pueden co no se halla completamente elucidado, pero
obedecer a diversos mecanismos. La hipoventi- parece implicar alteraciones hipotalámicas,

597
Principales síntomas y síndromes

que estarían en la base tanto del trastorno nu- el sistema circulatorio o a técnicas endovascu-
tricional como ventilatorio. Además se produ- lares (p. ej., endarterectomía). También puede
ciría la interacción más tardía de ambos proce- observarse en neuropatías autonómicas graves,
sos, en forma de microatelectasias, cambios en como la que aparece en la diabetes.
los volúmenes pulmonares estáticos, disfun-
ción muscular respiratoria y modificaciones en 3.4.3.4. Origen mecánico, en las estructuras
el espacio muerto, todos ellos secundarios a la no musculares de la caja torácica: las deformi-
obesidad mórbida. Este síndrome puede aso- dades de la columna vertebral y de las otras es-
ciarse a trastornos del sueño debidos a cam- tructuras que conforman la pared del tórax
bios en la vía aérea superior, también produc- pueden condicionar hipoventilación. Estas pa-
to de la obesidad. tologías han disminuido de forma espectacu-
lar por el mejor control o la desaparición de
3.4.3. Hipoventilación secundaria muchos procesos reumatológicos o infeccio-
Atendiendo a la topografía se pueden distin- sos, como la tuberculosis ósea. Sin embargo,
guir las hipoventilaciones de causa cerebral, siguen observándose cifoescoliosis graves de
medular, ligadas a alteraciones en los quimio- causa no aclarada, que en ocasiones se inician
rreceptores periféricos, de origen neuromuscu- en edades tempranas. En muchos casos, la evo-
lar y pulmonar. lución es progresiva y la aparición de clínica
ventilatoria se produce en las décadas medias
3.4.3.1. Origen en el cerebro o en el tallo del de la vida. En otros casos, sin embargo, el pro-
encéfalo: pueden ser debidas a una alteración ceso es mucho más rápido, condicionando pro-
estructural o a la simple disfunción motivada blemas ventilatorios en la infancia o la adoles-
por un agente externo. Las más frecuentes son cencia. El grado de la deformidad será el
las secundarias a lesiones neurológicas por principal determinante del fracaso o dificultad
traumatismo, accidente vascular cerebral o in- ventilatoria. Suele aceptarse que deformidades
fecciones. En estos casos, la hipoventilación superiores a 100º condicionan trastornos ven-
puede alternarse con períodos de hiperventila- tilatorios. Éstos se exacerban frecuentemente
ción o, incluso, de ventilación normal. Todas durante el sueño.
las sustancias depresoras de la actividad neu-
ronal pueden también ocasionar hipoventila- 3.4.3.5. Origen neuromuscular: entre las pato-
ción, aunque algunas de ellas sólo provocarán logías más frecuentes destacan las enfermedades
consecuencias graves en sujetos que ya presen- de la motoneurona (esclerosis lateral amiotrófica
tan enfermedades asociadas, pulmonares o y entidades afines), distrofias musculares, mias-
neurológicas. tenia y síndrome de Guillain-Barré8.
La clínica de las enfermedades de motoneu-
3.4.3.2. Origen medular: su causa más fre- rona depende fundamentalmente de la afecta-
cuente se halla en traumatismos directos o ción de músculos inspiratorios y músculos de
compresiones por parte de las estructuras cir- las vías aéreas superiores. Puede aparecer al ini-
cundantes. Si la lesión es alta (cervical o torá- cio o ya avanzada la enfermedad, condicionan-
cica), pueden verse afectadas las vías que do siempre su pronóstico vital. Generalmente
unen los centros ventilatorios con los múscu- la afectación respiratoria de la miastenia gravis
los efectores. El nivel de la 5.ª cervical mar- se acompaña de la de otros territorios mucho
cará la clínica respiratoria. Si la lesión es más más evidentes, como la región facial. La distro-
alta, conllevará la parálisis del diafragma. Si fia muscular de Duchenne (distrofia muscular
es más baja, la función de este músculo esta- pseudohipertrófica) es debida a una alteración
rá preservada, pero en cambio se afectarán los genética que conlleva la falta de expresión de
músculos intercostales. una proteína (distrofina), que protege la es-
tructura muscular durante las contracciones;
3.4.3.3. Origen orgánico, situado en los qui- como consecuencia, el músculo se va lesionan-
miorreceptores de localización vascular: en ge- do, con una reparación insuficiente que conlle-
neral es debido a intervenciones quirúrgicas en va fibrosis progresiva. La afectación es precoz

598
Síndromes de hiperventilación y de hipoventilación

ya que depende de lesiones vinculadas al sim- cluya al menos la determinación de iones y


ple movimiento; afecta a todos los territorios hormonas tiroideas.
del organismo, aunque al inicio son más evi- Si se dispone de un laboratorio más especiali-
dentes las alteraciones posturales y de la loco- zado, y las anteriores exploraciones orientan a
moción. Los músculos respiratorios se afectan una causa central o neuromuscular, serán tam-
progresivamente, y condicionan una hipoven- bién de interés la determinación del patrón ven-
tilación que se ve además facilitada por las de- tilatorio y la presión de oclusión (P0.1). Si las pri-
formidades torácicas concomitantes. El síndro- meras exploraciones apuntan a una patología de
me de Guillain-Barré9 es causa frecuente de predominancia nocturna deberá realizarse una
fracaso ventilatorio y necesidad de soporte ven- polisomnografía completa, o al menos una oxi-
tilatorio mecánico. Se caracteriza por debilidad metría nocturna. Si se orienta a una patología
muscular progresiva que se extiende de uno a central que implique alteraciones en los meca-
otro territorio a lo largo de entre una semana y nismos de regulación ventilatoria, podrá añadir-
un mes; posteriormente se produce la paulati- se una prueba de estimulación con mezclas ga-
na recuperación funcional. seosas hipóxicas o hipercápnicas. Si se sospecha
una alteración en la transmisión del estímulo o
3.4.3.6. Causa pulmonar y de las vías aéreas: no la función diafragmática, podrán emplearse téc-
debe olvidarse que las enfermedades del árbol nicas físicas de estimulación, como la eléctrica
traqueobronquial y del parénquima pulmonar del nervio frénico o la magnética (transcraneal o
son también causa frecuente de hipoventila- cervical) del diafragma. Por último, es posible
ción. Sea ésta de tipo absoluto (disminución de afinar aún más en la valoración de la disfunción
la ventilación alveolar considerada normal) o muscular respiratoria si se dispone de técnicas
relativo (disminución en relación con el grado de evaluación de la resistencia, la reserva ante la
de ventilación que sería necesario para mante- fatiga o la fuerza muscular.
ner un adecuado intercambio de gases en pre- Para evaluar el circuito neuromuscular im-
sencia de patología pulmonar). La EPOC, como plicado en la obtención de un buen nivel de
ya se ha mencionado, y en menor medida otras ventilación, disponemos de una serie de técni-
entidades como el asma crónico o la patología cas (Tabla IV). Éstas son heterogéneas y van
intersticial, pueden condicionar hipoventila- desde las de uso corriente en clínica a las más
ción. Un caso especial es el de la fatiga muscu- sofisticadas, restringidas actualmente al área
lar aguda que se produce en el curso de descom- de la investigación fisiopatológica10. Por otra
pensaciones de la EPOC o el asma bronquial, parte, algunas son de origen neumológico
pudiendo llevar al fracaso ventilatorio. También mientras que otras surgen en el área de la neu-
debe recordarse la posibilidad de una obstruc- rofisiología, aunque progresivamente han sido
ción crónica o aguda en las vías aéreas, que de- adoptadas en numerosos laboratorios de ex-
sencadene hipoventilación de causa mecánica. ploración funcional respiratoria. Debe tenerse
en cuenta que las variables dependientes de
3.5. Diagnóstico maniobras voluntarias pueden ser falsamente
infraestimadas en las alteraciones voluntarias
La aproximación diagnóstica debe iniciarse de la ventilación. Siempre que sea posible, si
siempre por la historia clínica, acompañada por se sospecha este tipo de origen, deberán utili-
la exploración funcional respiratoria, y especial- zarse técnicas que no entrañen la necesidad de
mente por una gasometría arterial realizada en colaboración (p. ej., presiones respiratorias ob-
condiciones basales. Además, se deberá practi- tenidas por estimulación eléctrica o magnéti-
car una espirometría forzada (en bipedestación ca). A continuación se exponen brevemente
y probablemente también en decúbito supino), algunas de estas técnicas.
así como determinaciones de los volúmenes pul-
monares estáticos, máxima ventilación volunta- 3.5.1. Técnicas para explorar el control central
de la ventilación
ria (MVV) y evaluación de la fuerza muscular
respiratoria. Como complemento, será de uti- La mayoría son de tipo indirecto, basadas
lidad solicitar una analítica sanguínea que in- en la aplicación de un estímulo y el estudio de

599
Principales síntomas y síndromes

TABLA IV
Utilización de las pruebas de función respiratoria en el diagnóstico
de las alteraciones ventilatorias

Alteración Alteración
en el control en el control Patología Sistema
voluntario automático neuromuscular respiratorio
Gasometría arterial PaCO2 alterada PaCO2 alterada PaCO2 alterada PaCO2 alterada
A-aPO2 normal A-aPO2 normal A-aPO2 normal A-aPO2 elevado
Patrón ventilatorio Alterado Alterado Alterado Alterado
Espirometría forzada Normal En general, FVC disminuida Alterada
Volúmenes estáticos normal Disminuidos En general,
alterados
Presiones respiratorias Normales Normales Disminuidas Normales
máximas o disminuidas
Presión de oclusión Normal Alterada Normal Normal, o en
(P0.1) o alterada fases avanzadas,
alterada
Máxima ventilación Normal Normal Disminuida Disminuida
voluntaria o alterada
Respuesta a Normal Disminuida Disminuida Normal
estimulación hipóxica o disminuida
e hipercápnica
Ventilación durante Normal Apneas/ Apneas/ Alteraciones
el sueño hipopneas hipopneas posibles,
centrales centrales origen variable

la respuesta ventilatoria que se produce. El es- pero el instrumental es costoso y la respuesta


tímulo puede ser de naturaleza física (eléctri- algo menos específica y de menor intensidad.
ca, magnética o ejercicio), química (hipoxia, Con ambos tipos de estimulación se puede reco-
hipercapnia) o voluntaria. ger la respuesta muscular en sus vertientes eléc-
trica (electromiograma) o mecánica (presión res-
3.5.1.1. La estimulación eléctrica y la estimula- piratoria generada, también llamada presión
ción magnética comparten el principio de acti- twitch).
var las estructuras nerviosas implicadas en el
control de la ventilación. La estimulación eléc- 3.5.1.2. Una vez generado el estímulo ventila-
trica se realiza generalmente en el nervio fréni- torio, éste debe transmitirse a los efectores
co, responsable de la transmisión del estímulo musculares. Esta fase también puede ser estu-
ventilatorio al diafragma. Se realiza con agujas o diada mediante técnicas neurofisiológicas que
electrodos, y su inconveniente es que resulta do- permiten evaluar la transmisión nerviosa en sus
lorosa para el sujeto11. La estimulación magnéti- componentes cualitativo y cuantitativo (p. ej.,
ca puede realizarse a nivel craneal o cervical, presencia de conducción y velocidad de ésta en
según la estructura que se desee estimular (res- el nervio frénico).
pectivamente, córtex cerebral, o grupos neuro-
nales tronculares y nervio frénico)12,13. Su venta- 3.5.1.3.La actividad física intensa también
ja es que resulta más sencilla y no es dolorosa, implica un aumento en la ventilación, deriva-

600
Síndromes de hiperventilación y de hipoventilación

do del incremento en las necesidades metabóli- finales. Esto puede hacerse en situación basal,
cas. Este aumento se produce ya al inicio del o en respuesta a las estimulaciones que ante-
ejercicio y parece depender de aferencias neuro- riormente se han ido detallando.
musculares, corticales y vasculares. Más tarde,
intervendrán también los cambios en los gases 3.5.2.1. Una de las técnicas más sencillas es,
y pH sanguíneos. La mayoría de pruebas de es- sin duda, la gasometría arterial. Como ya se ha
fuerzo incluyen el estudio de los cambios venti- mencionado, la simple determinación de las
latorios que se producen en esa circunstancia14. presiones parciales de O2 y CO2 en sangre ar-
terial (respectivamente, PaO2 y PaCO2), así
3.5.1.4. El uso de mezclas de gases que resul- como el cálculo del gradiente alveolo-arterial
ten en un estímulo hipóxico o hipercápnico es de oxígeno (A-aPO2) permiten detectar la hi-
una de las técnicas tradicionales para evaluar poventilación y valorar si ésta es de origen
la integridad de los circuitos neuromusculares central (Tabla II).
ventilatorios. La estimulación hipercápnica
puede conseguirse mediante la técnica de 3.5.2.2. Otra técnica sencilla es la espirome-
reinhalación del propio aire espirado (técnica tría simple, con valoración del patrón ventila-
conocida como rebreathing)15 o la respiración torio. Consiste en la determinación de la fre-
de una mezcla rica en CO216. Esto último im- cuencia ventilatoria y el volumen corriente
plica la utilización de una bombona con la (VT), que permiten calcular el volumen/minu-
mezcla de gases deseada, un reservorio para to ventilatorio (VE). También pueden obtener-
adecuar la presión inspiratoria, y un sistema se los tiempos del ciclo respiratorio18, como el
valvular de administración. La hipercapnia es tiempo inspiratorio (TI) y tiempo total del ci-
el principal estímulo ventilatorio, siendo lineal clo (TTOT). La relación entre unos y otros pará-
la relación entre PaCO2 y ventilación alveolar metros permite profundizar aún más en el
(VA). Sin embargo, la inclinación de la recta análisis de la señal ventilatoria. Es el caso de
variará en función de la sensibilidad indivi- los cocientes TI/TTOT (porción del ciclo dedica-
dual a los cambios en el CO2. En cuanto a la da a la inspiración) y VT/TI (flujo aéreo inspi-
estimulación hipóxica, se consigue con un ratorio).
método muy similar al de la hipercapnia, pero
en este caso con una mezcla de gases pobre en 3.5.2.3. También es de interés la determina-
oxígeno16. La respuesta en ambos casos de esti- ción de la presión de oclusión (P0.1). Permite
mulación se evalúa mediante el patrón venti- evaluar la intensidad del estímulo inspirato-
latorio y/o la presión de oclusión. rio. Se define como la presión respiratoria que
se determina al inicio (100 mseg) de un es-
3.5.1.5. Por último, también es posible modifi- fuerzo inspiratorio con la vía aérea ocluida19.
car voluntariamente el nivel de ventilación. La Se considera que en ese momento tan precoz,
prueba más utilizada de este tipo es la denomi- el impulso ventilatorio todavía no se halla
nada máxima ventilación voluntaria (MVV)17. contaminado por las múltiples aferencias peri-
El sujeto realiza inspiraciones rápidas y profun- féricas. La P0.1 puede determinarse en situa-
das, tratando de movilizar la máxima cantidad ción basal, o bien durante la estimulación con
de aire por un período determinado (en general mezclas de gases pobres en oxígeno o ricas en
15 segundos). El valor de referencia para un su- CO2. Su inconveniente principal es una gran
jeto puede calcularse mediante la ecuación: variabilidad interindividual e intraindividual.
MVV = FEV1 · 35, que también resulta útil
para comparar con la ventilación inducida por 3.5.2.4. La propia contracción muscular, sea
el esfuerzo o las mezclas de gases. natural o inducida, puede valorarse a partir de
señales eléctricas o mecánicas. Las primeras se
3.5.2. Técnicas para explorar la respuesta evalúan mediante técnicas neurofisiológicas,
ventilatoria
mientras que las segundas incluyen funda-
Otra manera de estudiar el circuito neuro- mentalmente las valoraciones de fuerza y de
muscular ventilatorio es evaluar sus resultados resistencia y reserva musculares ante la fatiga.

601
Principales síntomas y síndromes

Ya que no es posible valorar la tensión muscu- estudio polisomnográfico, que incluya la valo-
lar, la fuerza se valora mediante la determina- ración del flujo aéreo, las presiones respirato-
ción de la presión máxima generada por los rias, la saturación sanguínea de oxígeno, e in-
músculos respiratorios. Ésta puede medirse en cluso la fracción espirada de CO2. También es
la boca (PIM y PEM, presiones máximas ins- de utilidad el estudio de los movimientos to-
piratoria y espiratoria respectivamente)20, en raco-abdominales, esencial para valorar el ori-
las fosas nasales (sniff nasal inspiratory pressure, gen de las alteraciones ventilatorias (central u
SNIP)21, en el esógago (Pesmax)22, o en la cavi- obstructivo). Los trastornos ventilatorios del
dad gástrica (Pgamax). Las dos últimas permi- sueño pueden constituir una entidad diferen-
ten además calcular la presión máxima genera- ciada (p. ej., el síndrome de apneas del sueño),
da específicamente por el diafragma (Pdimax)23. o bien ser parte de procesos con afectación
Las maniobras pueden ser voluntarias e indu- concomitante en la vigilia (p. ej., enfermeda-
cidas, inspiratorias y espiratorias, y con la vía des neuromusculares). En este último caso, las
aérea permeable (dinámicas) u ocluida (estáti- alteraciones podrán empeorar durante el sue-
cas). También pueden realizarse a diversos vo- ño, ya que disminuye el tono muscular y va-
lúmenes pulmonares. En el caso de la PIM y la rían algunos elementos del control neurológi-
PEM existen valores de referencia ampliamen- co de la ventilación.
te aceptados24,25.
La segunda propiedad muscular que puede 3.5.4. Otras técnicas de utilidad

evaluarse es la resistencia, o propiedad del Se dispone también de otras técnicas fun-


músculo de mantener en el tiempo una carga cionales que pueden ser útiles a la hora de
determinada submáxima. Las pruebas más evaluar situaciones en las que se modifica la
utilizadas son las que emplean una válvula ventilación por disfunción en el circuito
umbral, que permite modificar la carga a vo- neuromuscular.
luntad26. Existen pruebas de resistencia para
músculos inspiratorios y espiratorios, así 3.5.4.1. Entre otras, destacan la propia espiro-
como pruebas de tipo tanto incremental, don- metría forzada, tanto valorada en sedestación
de se determina la presión máxima sostenible (situación habitual) como teniendo en cuenta
(MSP), como de carga constante, donde la va- los cambios que se produzcan con el decúbito.
riable evaluada es el tiempo de aguante Así, una alteración que implique disfunción
(Tlim)26. muscular puede ser detectada por la aparición
Por último, la reserva muscular ante la fa- de un patrón restrictivo que no se explica por
tiga es una propiedad que se evalúa funda- enfermedad pulmonar o pleural, o por la obser-
mentalmente con fines investigadores. Los vación de un fuerte descenso de la capacidad vi-
dos índices más utilizados son el de tensión- tal forzada (FVC) al pasar a decúbito supino29.
tiempo (producto de los cocientes entre pre- Por otra parte, la determinación de los volúme-
sión respiratoria basal y presión máxima por nes pulmonares estáticos por pletismografía o
un lado, y tiempo inspiratorio y total respira- dilución de gases, podrá mostrar una disminu-
torio por otro)27, y el cociente de relajación ción de la capacidad pulmonar total (TLC) y la
máxima (MRR)28. capacidad funcional residual (FRC), acompaña-
das en muchas ocasiones de un aumento en el
3.5.3. Estudio de la ventilación durante el sueño volumen residual (RV).
Esta fase del ciclo fisiológico, al que dedica-
mos una importante proporción de nuestra 3.5.4.2. Unos músculos de especial importan-
vida, posee unas características específicas; por cia en la posible aparición de trastornos ventila-
tanto merece una atención diferenciada. El torios son los que configuran la vía aérea supe-
sueño es esencial para mantener un adecuado rior. Además de exploraciones neurofisiológicas
nivel funcional en los diferentes sistemas del más complejas, puede obtenerse buena infor-
organismo, incluido el propio sistema ventila- mación mediante la realización de unas sim-
torio. El mejor modo de estudiar la ventila- ples curvas de flujo-volumen, obtenidas en
ción durante el sueño es la realización de un una maniobra de inspiración-espiración forza-

602
Síndromes de hiperventilación y de hipoventilación

da. Los patrones anormales denominados de 5. Glauser FL, Fairman RP, Bechard D. The causes
obstrucción fija y obstrucción variable extra- and evaluation of chronic hypercapnea. Chest
torácica pueden ser de utilidad en estos casos. 1987; 91:755-775.
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Deberá contemplar tres aspectos, el etio- hypoventilation in the obese: the obesity-hypo-
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corriente adecuado, y el de sus consecuencias. 58:83-90.
La primera parte implica tratar la causa que ha 8. Sivak ED, Shefner JM, Sexton J. Neuromuscular
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provocado la hipoventilación. Así, por ejem- Med 1999; 5:355-362.
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603
Principales síntomas y síndromes

23. Laporta D, Grassino A. Assessment of trans- 27. Bellemare F, Grasino A. Effect of pressure and
diaphragmatic pressure in humans. J Appl timing of contraction on human diaphragm fati-
Physiol 1985; 58:1469-1476. gue. J Appl Physiol 1982; 53:1190-1195.
24. Morales P, Sanchís J, Cordero PJ, et al. Presiones 28. Esau SA, Bellemare F, Grassino A, et al. Chan-
respiratorias estáticas máximas en adultos. Valores ges in relaxation rate with diaphragmatic fati-
de referencia para una población caucásica medite- gue in humans. J Appl Physiol 1983; 54:1353-
rránea. Arch Bronconeumol 1997; 33:213-219. 1360.
25. Wilson SH, Cooke NT, Edwards RH, et al. Pre- 29. Lechtzin N, Wiener CM, Shade DM, et al. Spi-
dicted normal values for maximal respiratory rometry in the supine position improves the de-
pressures in caucasian adults and children. Tho- tection of diaphragmatic weakness in patients
rax 1984; 39:535-538. with amyotrophic lateral sclerosis. Chest 2002;
26. Martyn JB, Moreno RH, Pare PD, et al. Measu- 121:436-442.
rement of inspiratory muscle performance with 30. Cuvelier A, Muir JF. Modalities and indications
incremental threshold loading. Am Rev Respir for ventilation at home. Rev Prat 2001; 51:
Dis 1987; 135:919-923. 1086-1093.

604
Sección III
36.1

Síndrome de apneas
durante el sueño
Diagnóstico del síndrome
de apneas-hipopneas durante
el sueño
Joaquín Durán-Cantolla

1. INTRODUCCIÓN mostrado que el SAHS está asociado con el de-


terioro de la calidad de vida3, la presencia de
En los últimos años los trastornos respirato- hipertensión arterial4, el desarrollo de enfer-
rios del sueño, y especialmente el síndrome de medades cardiovasculares5 y cerebrovasculares6
apneas-hipopneas del sueño (SAHS), han ido y está relacionado con la incidencia de acci-
generado un interés creciente en la comunidad dentes de tráfico7,8. Asimismo, se acepta un
médica. Así, todos los libros de medicina in- exceso de mortalidad asociado al SAHS. Por
terna y las revistas especializadas dedican un otra parte, la presión positiva continua en la
espacio importante al SAHS. De hecho, sólo vía aérea (CPAP) es considerada la terapia más
en el 2004 se publicaron 1.144 artículos sobre eficaz en todo el mundo. Por ello, y conside-
el tema en revistas científicas. Toda esta infor- rando las complicaciones médicas del SAHS,
mación ha facilitado el conocimiento de esta así como las repercusiones socio-laborales y su
entidad entre los médicos y, también, en la so- negativo impacto en la calidad de vida y su-
ciedad en su conjunto, la cual ha recibido in- pervivencia, se afirma que esta enfermedad es
formación sobre esta entidad y reclama su de- un problema de salud pública que obliga al
recho a ser atendidos con rapidez, obtener un médico a identificar los pacientes subsidiarios
diagnóstico preciso y recibir un tratamiento de tratamiento. Incluso recientes estudios han
adecuado. demostrado que no diagnosticar y, por ende,
Diferentes estudios epidemiológicos lleva- no tratar a los pacientes con SAHS supone un
dos a cabo en Estados Unidos y en Europa han consumo de recursos 2-3 veces mayor que el
evidenciado que el SAHS es una enfermedad de la población sin SAHS9,10.
muy prevalente que afecta al 4-6% de los A pesar de todos estos datos sobre la rele-
hombres y al 2-4% de las mujeres en la pobla- vancia del SAHS, los estudios realizados en los
ción general adulta de edades medias1,2. Ade- diferentes sectores de edad evidencian que en
más, la prevalencia del SAHS aumenta clara- España existen entre 1.200.000 y 2.150.000
mente con la edad. Por otra parte, se ha sujetos portadores de un SAHS relevante, y

605
Principales síntomas y síndromes

por tanto, subsidiario de recibir tratamiento introducción de cualquier sistema diagnóstico


con CPAP11. No obstante, tan sólo se ha diag- debe ser validado previamente de forma ade-
nosticado y tratado entre el 5-9% de esta po- cuada, lo que no ha ocurrido en la mayoría de
blación11, por lo que estamos muy lejos de ha- las ocasiones. Por otra parte, la descentraliza-
ber alcanzado una situación óptima. Por otra ción del proceso diagnóstico no sirve si no va
parte, las unidades de sueño disponibles en acompañada de una apropiada formación del
España, aunque su número se ha triplicado en personal y una suficiente coordinación con las
los últimos nueve años11-13, son insuficientes, y unidades de referencia. De no plantearse en
no están adecuadamente dotadas para atender estos términos los efectos serían impredecibles
esta demanda creciente, originándose inacep- y causarían más daño que el beneficio que se
tables listas de espera, que a veces llegan a uno pretende conseguir.
o más años antes de materializarse en la reali- En este capítulo describiremos los métodos
zación de una prueba de sueño14. diagnósticos existentes, sus ventajas e incon-
Desgraciadamente este problema no afecta venientes y sus posibles alternativas. Asimis-
sólo a España. Así, el hecho de haber diagnos- mo, intentaremos trazar una expectativa de
ticado a menos del 10% de la población con futuro que facilite el diagnóstico del SAHS a
SAHS también se ha comprobado en otros es- la mayoría de los pacientes que lo necesitan.
tudios americanos15, reconociéndose, además,
que el problema de la accesibilidad diagnósti-
ca es la clave para la solución de este proceso16. 2. DEFINICIÓN Y CONCEPTO
Por este motivo, en todo el mundo se han bus-
cado alternativas diagnósticas diferentes a la El síndrome de apneas-hipopneas durante
polisomnografía convencional nocturna (PSG) el sueño (SAHS) consiste en la aparición de
que, aunque se considera como la prueba de episodios repetidos de pausas respiratorias
elección y referencia, no está exenta de proble- anormales durante el sueño, como consecuen-
mas, además de ser costosa, consumidora de cia de una alteración anatómico-funcional de
elevados recursos y estar al alcance de pocos la vía aérea superior, lo que conduce a su co-
centros. Las principales alternativas a la PSG lapso. La Sociedad Española de Neumología y
completa han sido los estudios polisomnográ- Cirugía Torácica (SEPAR) definió el SAHS
ficos en noches partidas, estudios de siestas como un cuadro caracterizado por somnolen-
para el diagnóstico e inclusive polisomnogra- cia, trastornos neuropsiquiátricos y cardiorres-
fías implementadas en el domicilio del pacien- piratorios secundarios a una alteración anató-
te. Asimismo, la introducción de sistemas mico-funcional de la vía aérea superior que
simplificados como la poligrafía respiratoria conduce a episodios repetidos de obstrucción
(PR), tanto llevada a cabo en el hospital como de la misma durante el sueño, provocando
en el domicilio de los pacientes, ha supuesto descensos de la SaO2 y despertares transitorios
un abaratamiento de las pruebas, pero sobre que dan lugar a un sueño no reparador17. En la
todo, ha permitido descentralizar el diagnós- Tabla I se presentan las principales definicio-
tico de las unidades de referencia, habitual- nes de SAHS en la literatura médica.
mente saturadas, y facilitando el acceso diag- Guilleminault et al. en 1976 introdujeron
nóstico a centros más pequeños que utilizan, el término de síndrome de apnea del sueño
fundamentalmente, la PR. De esta manera, y para definir sujetos con apneas obstructivas y
trabajando coordinadamente con las unidades excesiva somnolencia durante el día. Una ap-
de referencia para los casos más difíciles o du- nea se definió como el cese completo de la se-
dosos se intenta crear una red de diagnóstico ñal respiratoria de al menos 10 segundos de
para el SAHS. Por otra parte, la aplicación de duración. Hay que decir que el criterio de los
estudios de PR en domicilio ha supuesto un 10 segundos fue adoptado por consenso y está
indudable cambio en nuestra forma de diag- basado en un grupo de sujetos normales. Sin
nosticar, logrando acercar el hospital al hogar embargo tiene algunas limitaciones: no con-
del paciente y abaratando los costes del proce- templa la presencia o ausencia de desaturacio-
so. Sin embargo, es necesario insistir en que la nes asociadas y/o arousals (despertar transito-

606
Síndrome de apneas durante el sueño

TABLA I
Definiciones más comúnmente aceptadas del síndrome de apneas-hipopneas
durante el sueño (SAHS)
Origen Definición Limitaciones
American Sleep Apneas e hipopneas recurrentes que se No especifica cuántas apneas
Disorders Association asocian con deterioro clínico o hipopneas son necesarias
1990 manifestado por un aumento para producir un problema
de la somnolencia o alteración de la
función cardiorrespiratoria

Sociedad Española Cuadro de somnolencia, trastornos Pondera las manifestaciones


de Neumología y neuropsiquiátricos y clínicas y no especifica
Cirugía Torácica cardiorrespiratorios secundarios a el número de eventos
Arch Bronconeumol episodios repetidos de obstrucción necesario para constituir
1998; 34:204-206 de la VAS que provocan repetidas el síndrome
desaturaciones de la oxihemoglobina
y despertares transitorios que dan
lugar a un sueño no reparador

American Academy 1) Un IAH * 5 incluyendo la presencia Pondera en conjunto el IAH


of Sleep Medicine de esfuerzos respiratorios y las manifestaciones.
(AASM) Sleep 1999; relacionados con arousals (RERA) Algunos consideran que el
22:667-689 más uno de los siguientes, los cuales punto de corte de
no pueden ser explicados por otras IAH * 5 es un punto
causas de corte excesivamente
2) Excesiva somnolencia diurna (ESD) bajo, especialmente en los
3) Dos o más de los siguientes: ancianos, y más si se
• Asfixias durante el sueño incluyen los RERA
• Despertares recurrentes
• Torpeza al despertar
• Fatiga durante el día
• Dificultades de concentración

SAHS = 1 + (2 ó 3)

IAH, índice de apnea-hipopnea; VAS, vía aérea superior.

rio) electroencefalográficos, por lo que no eva- taciones el concepto de apnea se ha mantenido


lúa el «daño» en términos de intercambio ga- hasta la actualidad con la única salvedad que
seoso o fragmentación del sueño. Por otra par- un cese total (línea plana) no suele verse con
te, es muy posible que mantener una pausa de los modernos equipos con señales de alta sen-
10 segundos no sea lo mismo a los 30 que a los sibilidad. Por ello, en general se acepta como
80 años, e incluso podría ser diferente en hom- apnea cuando el cese de la señal respiratoria es
bres y mujeres. Además, no tiene en cuenta la mayor del 90%.
comorbilidad asociada como las enfermedades Posteriormente se introdujo el concepto de
cardiacas y/o respiratorias que reduzcan la re- hipopnea para referirse a la reducción parcial
serva de oxígeno o aumenten su consumo, lo de la señal respiratoria que cursaba con desa-
que podría condicionar que pausas de menos turación y comprobaron que sus repercusiones
de 10 segundos pudieran tener significación clínicas eran similares a las apneas, acuñándose
patológica. A pesar de estas potenciales limi- el término de síndrome de hipopneas durante el

607
Principales síntomas y síndromes

sueño. Sin embargo, el consenso en la definición elementos útiles para detectar síndromes de hi-
de hipopnea es mucho menos claro que la carac- popneas no diagnosticados.
terización de las apneas, siendo su definición A pesar de estas limitaciones, en general se
más controvertida. Según los criterios de la acepta que una hipopnea es una reducción cla-
Academia Americana de la Medicina del Sue- ramente discernible de la señal respiratoria
ño18, una hipopnea es una reducción claramente (superior al 30% e inferior al 90%) que cursa
discernible de la señal respiratoria que cursa con con una disminución de la saturación o un
una disminución de la saturación de al menos despertar transitorio en el electroencefalogra-
un 3% y/o un despertar transitorio (arousal) en ma. En la Tabla II se presenta un resumen de
el electroencefalograma. Sin embargo, no existe las diferentes definiciones de los eventos respi-
un criterio unánime en su definición y los des- ratorios. Tanto las apneas como hipopneas pue-
censos de la señal del flujo varían del 30% al den ser: obstructivas cuando se acompañan de un
90% o cualquier reducción que el observador aumento del esfuerzo toracoabdominal, centrales
considere «significativa» o «discernible». Por si este esfuerzo está ausente o mixtas como com-
otra parte, los descensos de la SaO2 oscilan entre binación de ambas, siendo frecuente que co-
el 2%-4% según distintos laboratorios. Incluso miencen por un componente central y termi-
la definición de arousal no es homogénea en nen con un componente obstructivo (Fig. 1). El
muchas unidades de sueño y, lo que es peor, número de apneas más hipopneas dividido por
existe una importante variabilidad tanto ínter- las horas de sueño es el índice de apnea-hipop-
observador como intra-observador a la hora de nea (IAH). Un IAH superior a 5-10 se conside-
identificar los arousals. Otro aspecto muy im- ra anormal. Sin embargo, un IAH anormal no
portante en la caracterización de las hipopneas define SAHS por sí mismo. Recientemente la
es el modo en que medimos la ventilación. Así, Academia Americana de la Medicina del Sue-
el neumotacógrafo y la pletismografía corporal ño18 define SAHS con un IAH > 5 asociado a
(que puede usarse con la cabeza fuera para dejar síntomas y signos clínicos relevantes (Tabla I).
libre la cavidad oronasal), pueden considerarse
los patrones de referencia. Sin embargo, el mé-
todo más utilizado es el termistor, que registra 3. MANIFESTACIONES CLÍNICAS
diferencias de temperatura (aire caliente = espi-
ración, aire frío = inspiración), por tanto no es Los hallazgos clínicos más importantes se
una medida cuantitativa sino cualitativa. Nu- producen a dos niveles. Por un lado, las apneas
merosos estudios han encontrado una preocu- e hipopneas condicionan hipoxemia, que puede
pante falta de sensibilidad de los diferentes ter- ocasionar la aparición de problemas cardio-
mistores probados. En el mejor de los casos, vasculares, y por el otro, distorsión en la ar-
usando la combinación del pletismografía in- quitectura del sueño, que conduce a hipersomnia
ductiva y sonda de presión nasal se obtienen diurna, dishabilidades cognitivas y alteracio-
sensibilidades de 0,86 con una especificidad si- nes de la personalidad. En general, se trata de
milar. Por supuesto, la inclusión o no de otros pacientes obesos, aunque la enfermedad no es
parámetros (desaturación o arousal) modifica el exclusiva de estos, roncadores con excesiva
número total de eventos respiratorios detecta- somnolencia diurna (ESD) clínicamente rele-
dos, aunque las diferencias son menores si se vante. Los factores de riesgo más importantes
usan sistemas fiables para medir la ventilación y son: el sexo, con una relación entre hombres y
umbrales bajos de hipopnea (caídas del 30%). mujeres de 1-3/1 en las edades medias, aun-
De hecho, se han encontrado diferencias en el que tiende a igualarse con la menopausia y en
número de sujetos diagnosticados de SAHS en- las edades avanzadas. Otro factor de riesgo
tre el 15% y el 32%, dependiendo del punto de importante es la obesidad. Finalmente, son
corte diagnóstico elegido así como la inclusión factores agravantes el consumo de alcohol, el
o no de los arousals en el criterio de hipopnea. El tabaco y dormir en decúbito supino.
empleo de un neumotacógrafo clásico, las gafas Durante el sueño se repite muchas veces el
nasales o sonda nasal o equipos sensibles para mismo ciclo: sueño, apnea-hipopnea, cambios
detectar la limitación al flujo aéreo, pueden ser gasométricos, despertar transitorio y fin de la

608
Síndrome de apneas durante el sueño

TABLA II
Definiciones aceptadas de los principales eventos respiratorios

Apnea obstructiva Ausencia o reducción > 90% de la señal respiratoria (termistores, cánula
nasal o neumotacógrafo) de > 10 segundos de duración en presencia de
continuo esfuerzo respiratorio detectado por las bandas toracoabdominales.

Apnea central Ausencia o reducción > 90% de la señal respiratoria (termistores, cánula nasal
o neumotacógrafo) de > 10 segundos de duración en ausencia de esfuerzo
respiratorio detectado por las bandas toracoabdominales.

Apnea mixta Es un evento respiratorio que, habitualmente, comienza con un componente


central y termina en un componente obstructivo.

Hipopnea Reducción discernible (> 30% y < 90%) de la amplitud de la señal


respiratoria de > 10 segundos de duración (termistores, cánula nasal o
neumotacógrafo) que se acompaña de una desaturación (* 3%) y/o un
arousal en el EEG.

Esfuerzos Período * 10 segundos de incremento progresivo del esfuerzo respiratorio


respiratorios (habitualmente detectado mediante medición de presión esofágica) que
relacionados acaba con un arousal. Opcionalmente, también puede detectarse el esfuerzo
con arousals mediante el empleo de una cánula nasal y/o el sumatorio de las bandas
(RERA) toracoabdominales cuando hay un período de limitación al flujo
> 10 segundos y < 2 minutos, sin reducción marcada de la amplitud del
flujo y que termina con un arousal.

apnea-hipopnea. Los despertares transitorios El síntoma diurno más importante es la ex-


repetidos son responsables de la fragmenta- cesiva somnolencia diurna. La ESD es difícil de
ción del sueño, que da lugar a la mayoría de medir, pero se acepta definirla como la tenden-
las manifestaciones neuropsiquiátricas como cia a dormirse en situaciones involuntarias o in-
la ESD, trastornos de la conducta y la persona- apropiadas. Por ello, la ESD fisiológica del em-
lidad. Los síntomas más frecuentes son: ESD, barazo, tras ejercicio intenso o la postprandial,
ronquidos y pausas respiratorias repetidas du- no se consideran verdadera ESD. Hay muchas
rante el sueño, observados por el compañero formas de medir la ESD tanto objetiva como
de dormitorio (Tabla III). En los casos más se- subjetivamente. Sin embargo, la primera apro-
veros pueden aparecer lentitud intelectual o ximación debe ser sencilla. Nuestro grupo acon-
dificultad de concentración, cansancio matu- seja utilizar la escala de Epworth como primera
tino (especialmente en mujeres), cefalea y nic- medida de la ESD. Se trata de una escala diseña-
turia. No es infrecuente que estos pacientes da para ser realizada por el paciente19. Consta de
hayan sufrido accidentes de tráfico o «casi- ocho preguntas donde se le exponen diferentes
accidentes» debido a la somnolencia durante la situaciones y el sujeto debe establecer qué posi-
conducción de vehículos, padezcan hiperten- bilidad existiría para él de adormilarse. Se pun-
sión arterial o tengan antecedentes de cardio- túa de 0 a 24 (Tabla IV) y se considera anormal
patía coronaria. Con frecuencia, presentan cuando es igual o superior a 10-12 puntos. Es
disminución de la libido o impotencia, refie- una escala universalmente aceptada, traducida
ren despertares con sensación asfíctica y el al castellano y validada en población española20.
compañero suele relatar con preocupación de- Su reproducibilidad es variable y algunas de sus
talladamente los episodios de apneas-hipopne- preguntas pueden sufrir variaciones sociocultu-
as durante la noche de las que ha sido testigo. rales. Sin embargo, es de ayuda en la aproxima-

609
Principales síntomas y síndromes

Electrooculograma (X2)

Electroencefalograma (X2)
Electromiograma mentoniano
Electrocardiograma

Movimientos de las piernas (X2) Apneas

Señal respiratoria (termistor)


Micrófono

Saturación de O2

Posición corporal Esfuerzo toracoabdominal (X3)

Figura 1. Representación de un electroencefalograma con dos velocidades diferentes para facilitar su lectura
e interpretación; la parte neurofisiológica (electrooculograma, electroencefalograma, electromiograma, electro-
cardiograma y movimientos de piernas) en períodos (épocas) de 30 segundos, y la parte respiratoria (flujo aé-
reo, termistores, saturación de oxígeno, señales de esfuerzo toracoabdominal y posición corporal) en períodos
(épocas) de 5 minutos.

ción inicial al paciente y en su seguimiento. La prevalencia de la ESD es muy elevada en


Dado que es el propio paciente quien la rellena la comunidad y puede ser secundaria a múlti-
mientras espera la consulta (aunque algunos pa- ples causas tales como el síndrome de la insu-
cientes pueden necesita asistencia) y se hace en ficiencia de sueño, trabajo a turnos, consumo
menos de cinco minutos, es muy útil disponer de alcohol, empleo de medicación sedante,
de ella cada vez que el paciente acude a consul- enfermedades psiquiátricas, neurológicas, al-
ta. Por otra parte, puede ser completada con una teraciones del ritmo circadiano, o ser debida a
escala de gravedad de la ESD21 (Tabla V). enfermedades cuya sintomatología también se

TABLA III
Síntomas del SAHS por orden de frecuencia de presentación

Nocturnos Diurnos
Ronquidos Excesiva somnolencia diurna
Apneas observadas Cansancio crónico
Episodios asfícticos Cefalea matutina
Movimientos musculares anormales Irritabilidad
Diaforesis Apatía
Despertares frecuentes Depresión
Nicturia (adultos) y enuresis (niños) Dificultades de concentración
Pesadillas Pérdida de memoria
Sueño agitado Disminución de la libido
Insomnio

610
Síndrome de apneas durante el sueño

TABLA IV
Escala de somnolencia Epworth19-20

Señale la respuesta que se asemeja más a su situación actual


Pocas Grandes
posibilidades Es posible posibilidades
Nunca se de que se que se de que se
adormilaría adormilase adormilase adormilase
Sentado leyendo 0 1 2 3
Viendo la televisión 0 1 2 3

Sentado, inactivo, en un lugar 0 1 2 3


público (p. ej. un teatro
o un acto público o una reunión)

Como pasajero en un coche 0 1 2 3


una hora seguida

Descansando echado por la tarde 0 1 2 3


cuando las circunstancias
lo permiten

Sentado charlando con alguien 0 1 2 3

Sentado tranquilamente después 0 1 2 3


de una comida sin alcohol

En un coche, al pararse unos minutos 0 1 2 3


en el tráfico

Suma total de puntos:

Se trata de una autoescala que el paciente debe rellenar. Se considera positiva cuando la puntuación final es igual
o mayor que 10-12 puntos.

extiende al período nocturno causando un sue- dece un SAHS. En la Tabla VI se presenta el


ño de mala calidad. Por otra parte, la ESD diagnóstico diferencial de la ESD y en la Figu-
puede estar ligada a patología primaria, que ra 2 se muestra un algoritmo de actuación ante
aunque no es muy frecuente, es necesario co- un paciente con ESD.
nocer para hacer el diagnóstico diferencial, Los síntomas nocturnos más importantes
como es el caso de la narcolepsia, la hipersom- son los ronquidos y las pausas respiratorias repeti-
nia diurna idiopática, las hipersomnias recu- das durante el sueño, observados por el compa-
rrentes y el síndrome de piernas inquietas y el ñero de dormitorio. El ronquido no es fácil de
excesivo mioclono nocturno. Incluso no es in- definir, aunque suele identificarse con facili-
frecuente la existencia de un solapamiento y dad. El ronquido más frecuentemente asocia-
que la ESD sea la manifestación final de más do al SAHS es el que se acompaña de ruidos
de un problema. Por ello, deberemos descartar asfícticos y sonidos entrecortados. Las pausas
cuidadosamente otras causas de excesiva som- respiratorias se definen como las apneas o hi-
nolencia antes de atribuirla a la presencia de ap- popneas observadas por el compañero que sue-
neas e hipopneas y considerar que el sujeto pa- len terminar con sonidos asfícticos e incluso

611
Principales síntomas y síndromes

TABLA V
Gradación de la excesiva somnolencia diurna (ESD)21

1. No hay ESD.

2. Leve: Episodios infrecuentes de ESD que ocurren en situaciones pasivas (viendo la televisión,
leyendo, viajando como pasajero). Producen poca repercusión sobre las actividades de la vida
diaria.

3. Moderada: Episodios de ESD que ocurren regularmente en situaciones que requieren cierto grado
de atención (conciertos, teatros, reuniones). Producen cierto impacto en las actividades de la vida
diaria.

4. Grave: Episodios de ESD diarios en situaciones francamente activas (hablando, comiendo,


paseando), altera de forma importante las actividades habituales.

con movimientos de todo el cuerpo como una debe hacer sospechar un SAHS y es indicación
respuesta del organismo en su intento por sa- de la realización de una prueba de sueño.
lir de la apnea-hipopnea. Paradójicamente, También lo es la presencia de una hiperten-
aunque se ha encontrado una asociación clara sión arterial o una arritmia cardiaca de difícil
entre el IAH, los ronquidos y las apneas obser- control. Asimismo, ante un paciente que pa-
vadas, esta asociación no ha sido evidente en- dece un episodio cardiovascular o cerebro-
tre el IAH y la ESD, lo que implica que hay vascular agudo debe considerarse la presencia
otros factores intermedios no bien conocidos2. de un SAHS y su posible papel como un factor
Desgraciadamente no existe ningún sínto- agravante y/o desencadenante del episodio.
ma específico del SAHS y los tres síntomas También debe descartarse un SAHS ante un
guía son muy frecuentes tanto entre la pobla- paciente con insuficiencia respiratoria, con o
ción general como en pacientes con sospecha sin retención de anhídrido carbónico, que no
de SAHS1,2. Aunque se han propuesto varios somos capaces de explicar por otras causas. Fi-
modelos diagnósticos predictivos empleando nalmente, la obesidad o el ronquido aislada-
la combinación de síntomas de SAHS y varia- mente no constituyen una indicación de prue-
bles antropométricas, éstos no han mostrado ba de sueño si no van asociados a otros factores
niveles de precisión diagnóstica suficiente para de riesgo.
confirmar SAHS, de manera que su uso ruti-
nario no es recomendable. Sin embargo, la clí-
nica es la primera aproximación al diagnóstico 4. POLISOMNOGRAFÍA
y la presencia de sintomatología relevante uno CONVENCIONAL
de los pilares básicos para indicar tratamiento.
Por tanto, una buena historia clínica, sola o La polisomnografía convencional (PSG) es
combinada con modelos de predicción, será de el método recomendado para el diagnóstico de
gran ayuda para estimar el nivel de sospecha los pacientes con sospecha de SAHS22-24. Con-
diagnóstica que permita establecer el tipo de siste en el registro simultáneo de variables
prueba de sueño que se debe realizar. Esto per- neurofisiológicas y cardiorrespiratorias que
mitirá también dar prioridad a los pacientes nos permiten evaluar la cantidad y calidad del
en lista de espera con alta sospecha de enfer- sueño, así como la identificación de los dife-
medad y no efectuar estudios en casos de baja rentes eventos respiratorios y su repercusión
probabilidad clínica. En general, se considera cardiorrespiratoria y neurofisiológica. Los mo-
que un paciente que presente ronquidos entre- dernos sistemas digitalizados de PSG difieren
cortados, con pausas asfícticas, ESD o cansan- sustancialmente de los antiguos equipos de
cio crónico no atribuible a otras causas nos papel en la rapidez del análisis (Fig. 1), la ad-

612
Síndrome de apneas durante el sueño

TABLA VI
Clasificación de la excesiva somnolencia diurna, según la American Sleep
Disorders Association (ASDA) (actualmente American Academy
of Sleep Medicine, AASM)

FISIOLÓGICA
Relacionada con la edad o con un estado: período premenstrual, embarazo, ejercicio físico intenso, postprandial.
En general, no traduce un estado patológico.

PATOLÓGICA
Puede deberse a una insuficiencia de sueño por hábitos incorrectos, cambio de horarios (trabajo a turnos), vuelos
transmeridianos, alteraciones del ritmo circadiano o a la ingesta de alcohol o de ciertos medicamentos.

1. Primarias
1.1. Narcolepsia-Cataplejía
Accesos de sueño más o menos irresistible junto a episodios de pérdida del tono muscular en relación con desenca-
denantes emocionales (risa, sorpresa, estrés psicofísico, etc.). Su prevalencia está en torno al 0,05% de la población.
Pueden observarse también episodios de parálisis de sueño (despertarse y no poder moverse) y alucinaciones hipnagó-
gicas –al inicio del sueño– o hipnopómpicas al final del sueño (percepción de sueños muy «vivos» con sensación de
«presencias» extrañas en la habitación muy «reales» y, generalmente, amenazantes). Suele debutar en la segunda dé-
cada de la vida, aunque con frecuencia se diagnostica más tardíamente por no pensar en ella. Aunque el binomio de
ESD + cataplejía es necesario para el diagnóstico, la cataplejía puede aparecer años más tarde y algunos autores acep-
tan el diagnóstico de narcolepsia cuando aparece una ESD asociada a alteraciones del sueño REM medidas en el Test
de latencia múltiple de sueño.

1.2. Hipersomnia diurna idiopática


Poco frecuente. El sujeto está somnoliento permanentemente a pesar de dormir muchas horas. Con frecuencia re-
fiere «borrachera de sueño» consistente en una desorientación temporoespacial cuando se intenta despertar al sujeto.
Suele comenzar en la adolescencia y suelen ser personas con historia de muchos años de evolución. Su diagnóstico es
de exclusión después de haber descartado otras causas.

1.3. Síndrome de las piernas inquietas y movimientos periódicos de las piernas (MPP)
Disestesias en las pantorrillas cuando el sujeto está en reposo, y al meterse en la cama, lo que le impide conciliar el
sueño. Los MPP durante el sueño, son contracciones periódicas de las extremidades inferiores que pueden provocar
alertamientos y fragmentación del sueño, con repercusión en su eficiencia y calidad. Si producen ESD requieren tra-
tamiento. Se diagnostica por la clínica y un estudio de sueño.

1.4. Hipersomnias recurrentes


Alternan con períodos de normalidad y se asocian a trastornos de la esfera alimentaria y de la conducta sexual. Son
más frecuentes en adolescentes del sexo masculino.

2. Secundarias
2.1. Trastornos respiratorios ligados al sueño
Síndrome de apenas-hipopneas durante el sueño, síndrome de hipoventilación-alveolar central, síndrome de hipo-
ventilación-obesidad, enfermedades neuromusculares, enfermedad pulmonar obstructiva crónica y asma bronquial.

2.2. Secundarias a trastornos del ritmo circadiano


Con sus tres síndromes: retraso de fase, avance de fase y síndrome hipernictameral. Estos trastornos tienen en co-
mún la imposibilidad de adecuar los horarios de sueño y vigilia a las exigencias sociales y profesionales habituales.

2.3. Otras causas de hipersomnia secundaria


Enfermedades psiquiátricas (depresión, etc.), enfermedades neurológicas (vasculares, tumorales, degenerativas,
síndrome postraumatismo craneal), enfermedades endocrinas o metabólicas y enfermedades infecciosas.

613
Principales síntomas y síndromes

quisición de señales en crudo que luego pue- ya por lo menos 180 minutos de sueño. Para el
den ser tratadas y la posibilidad de empleo en tratamiento con CPAP se ha venido recomen-
el domicilio. A pesar de los avances tecnológi- dando realizar la titulación del equipo por
cos y la progresión en software de alta calidad, medio de una PSG adicional, por lo que habi-
que permite un análisis asistido por ordena- tualmente los pacientes con SAHS que van a
dor, las pruebas deben ser revisadas y analiza- ser tratados con CPAP requerirían dos estu-
das manualmente, ya que hasta hoy ningún dios: uno diagnóstico y otro para titulación
sistema automático de lectura de sueño ha del CPAP. Los estudios de noche partida son
ofrecido resultados fiables. una alternativa para evitar la duplicidad y
Desde que fuera introducido el concepto de consisten en establecer el diagnóstico en la
hipopneas, y tal y como ha sido comentado, se primera mitad de la noche y ajustar el nivel
ha observado que el termistor, un excelente óptimo de presión de la CPAP en la segunda
medidor de apneas, no es un buen sistema mitad, con lo que se ahorra un estudio. Sin
para detectar hipopneas. Por ello, en los últi- embargo, para aplicar esta técnica se requiere
mos años se han introducido señales semi- que el período diagnóstico tenga una duración
cuantitativas para la medición del flujo venti- de al menos dos horas de sueño, un IAH de al
latorio mediante cánulas nasales conectadas a menos 40 y que el posterior ajuste de CPAP
un transductor de presión y a un amplificador. incluya fases de sueño noREM, REM y posi-
Además, estos sistemas ayudan a identificar ción en decúbito supino. Por otra parte, en
los esfuerzos ventilatorios relacionados con nuestra opinión el paciente debe estar bien
arousal que forman parte del concepto del sín- adaptado a la CPAP para que ésta no genere
drome de resistencia aumentada de la vía problemas de intolerancia que interfiera la no-
aérea25. Otro aspecto importante es el empleo che de estudio. El inconveniente más impor-
de técnicas para identificar el arousal autonó- tante de los estudios partidos reside en que la
mico que se refleja en variables cardiorrespira- segunda parte de la noche puede ser insufi-
torias, como la medición de la presión arterial ciente para una adecuada titulación de CPAP.
latido a latido y el retraso en la onda de pulso, Otra indicación actual para los estudios de no-
denominado pulse transit time o PTT, que con- che partida serían aquellos sujetos que sufren
siste en cuantificar el retardo de la onda de un ingreso en situación aguda y en los que se
pulso desde su génesis en la aurícula izquierda sospecha fuertemente la presencia de un SAHS
hasta su llegada a nivel radial. Cuanto mayor y en los que, sin embargo, no es posible, por la
sea la presión negativa intrapleural, la onda razón que sea, la realización de una prueba de
del pulso será más retardada. sueño que permita confirmar o descartar un
El síndrome de resistencia aumentada de SAHS. En estos pacientes, dada su gravedad,
vía aérea fue introducido por Guilleminault25 no es infrecuente que se instaure el tratamien-
para describir sujetos sin apneas ni desatura- to con CPAP y el paciente mejore sustancial-
ciones que sufrían despertares electroencefalo- mente. En esos casos podría estar indicado ha-
gráficos (arousals) repetidos como consecuen- cer un estudio de noche partida que evite la
cia de un aumento progresivo de la presión realización de una prueba de diagnóstico y
intrapleural medida mediante un balón esofá- otra posterior de titulación de CPAP. Otro as-
gico. Con los modernos sistemas de detección pecto son los estudios con fines de diagnóstico
de hipopneas (cánula nasal, bandas de esfuerzo que se realizan por medio de PSG de siestas
mediante pletismografía, etc.), es controverti- durante 2-3 horas. Realizados en casos selec-
do considerar esta entidad independiente del cionados, son altamente específicos pero pue-
SAHS26. De hecho, las últimas recomendacio- den infravalorar la gravedad del SAHS. Los es-
nes de la Academia Americana de la Medicina tudios de siesta, como es lógico, tienen los
del Sueño incluyen estos eventos dentro del mejores resultados en aquellos pacientes con
concepto genérico del SAHS18. SAHS más grave.
La PSG deberá realizarse en horario noctur- Finalmente, recientes publicaciones han
no o en el habitual del sueño del sujeto con un documentado la posibilidad de titular la
registro no menor de 6,5 horas23,24 y que inclu- CPAP con equipos autoajustables en el domi-

614
Síndrome de apneas durante el sueño

Preguntar siempre por

Hábitos Depresión Datos clínicos Sospecha Piernas inquietas


incorrectos Ansiedad de narcolepsia clínica Excesivo mioclono
de sueño Insomnio o hipersomnia de SAHS Parasomnias
Fármacos diurna idiopática recurrentes
Enfermedades
Alt. ritmo circadiano

No No No No

Sí Sí Sí Sí

Sueño Con Además de la No olvidar:


insuficiente frecuencia clínica, la PSG En un paciente pueden coexistir más
es la precisan y el TLMS son de una patología que causen ESD y la
causa más ayuda de gran ayuda prueba de sueño a elegir será aquella
frecuente especializada. diagnóstica que mejor información nos pueda dar.
de ESD en La PSG no La poligrafía respiratoria (PR) es un
España. siempre es buen método diagnóstico. Pero indicar
La PSG no necesaria PR a pacientes con sospecha de
es SAHS que tienen depresión, ansiedad
necesaria o insomnio es poco útil y es mejor
acudir directamente a la PSG.

Se recomienda: Una primera aproximación a la ESD con la escala de Epworth rellenada por el
paciente y la escala de gravedad clínica efectuada por el médico. Luego decidir si será
necesario una prueba objetiva o no dependiendo de la sospecha clínica. Dentro de las pruebas
objetivas la más utilizada, aunque no la única, es el TLMS.

Es una medida objetiva de la ESD y consiste en que después de realizar una PSG la noche
previa, se llevan a cabo 4-5 siestas durante el período matutino de 20 minutos de duración y a
intervalos de 2 horas con objeto de cuantificar la latencia al sueño y la aparición de sueño REM
(SO REM). La existencia de dos o más SOREM con clínica compatible es sugestiva de
narcolepsia.

Figura 2. Algoritmo diagnóstico de un paciente con excesiva somnolencia diurna (ESD). PSG, polisomno-
grafía convencional; TLMS, test de latencia múltiple de sueño.

cilio del paciente denominados auto-CPAP27. en todas las posiciones al dormir. Incluso, al-
Aunque existen varios sistemas, los más acep- gunos trabajos han demostrado que la presión
tados son los que modifican la presión en fun- de CPAP requerida con titulación convencio-
ción de la medición de la onda de flujo inspi- nal por PSG, se reduce a lo largo del tiempo
ratorio. La hipótesis de partida en el desarrollo de tal forma que a los tres meses de haber ini-
de estos equipos fue que la presión de CPAP ciado el tratamiento con CPAP, la presión ne-
fija, obtenida por titulación convencional, no cesaria se reduce en torno a 1,5 cm menos que
representa las necesidades reales del sujeto a lo la prescrita por PSG convencional al inicio del
largo de la noche, todas las noches de su vida y tratamiento. Estos sistemas proporcionan una

615
Principales síntomas y síndromes

presión individualizada, dentro de ciertos exclusivo no ha estado exento de críticas. Así,


márgenes, que se adapta a las necesidades del ya en 1992 Douglas et al.28 estudiaron 200 pa-
sujeto con la finalidad de suprimir los eventos cientes consecutivos con sospecha de SAHS
respiratorios. Disponen en su interior de un mediante PSG y demostraron que la supresión
neumotacógrafo y un transductor de presión de las variables neurofisiológicas no cambiaba
que permiten registrar la presión, flujo, volu- sensiblemente el diagnóstico. Por otro lado, la
men y fugas del sistema. Además, tienen una PSG tampoco es capaz de dar respuesta a todas
capacidad de memorización de hasta 200 no- las preguntas en el universo de pacientes con
ches para comparación y control. Su inconve- trastornos del sueño. De hecho, no es lo mis-
niente radica en que, por ahora, tienen un pre- mo estudiar a un paciente con alta sospecha
cio más elevado que la CPAP convencional, clínica de SAHS, sin otros hallazgos, que a un
sin haber demostrado aún una relación coste- paciente con síntomas de solapamiento con
beneficio adecuada como para sustituir los otros trastornos del sueño, comorbilidad aso-
equipos convencionales de presión por los sis- ciada, etc. Por ello, es muy probable que la
temas de auto-CPAP. Sin embargo, parece evi- aproximación más juiciosa al diagnóstico del
dente que su futuro es muy prometedor. No SAHS dependa de qué queremos medir y en
obstante, lo que sí ha quedado ya plenamente qué tipo de paciente deseamos hacerlo. Por
demostrado es la utilidad de estos sistemas de otra parte, la disponibilidad, costes y comple-
auto-CPAP para realizar una titulación automá- jidad de la PSG, así como su ocasionalmente
tica en sustitución de la rotulación efectuada difícil interpretación, hacen de esta técnica un
por la PSG. En este sentido, en un muy reciente gold standard problemático11-13.
trabajo español, Masa et al.27 estudiaron 360 pa- Los estudios realizados en España estiman
cientes evaluables, y en un ensayo aleatorizado que cerca del 25% de la población general
de grupos paralelos, los resultados de la titula- adulta en edades medias tiene un IAH anor-
ción de CPAP mediante PSG, frente a la reali- mal y que, como mínimo, 1.200.000 personas
zada con un sistema automático (Autoset-T) y padecen un SAHS clínicamente relevante sus-
una fórmula matemática para ajuste empírico ceptible de tratamiento con CPAP11. Por otra
de presión. Los resultados mostraron que el parte, el número de pacientes tratados con
ajuste con Autoset-T tuvo unos resultados su- CPAP era en 1994 de, aproximadamente, 8.000
perponibles a los obtenidos con la PSG, siendo casos12 y había aumentado a unos 28.000 en
menores con el ajuste empírico donde un 11% 199713, ascendiendo en agosto del 2003 a
de los pacientes quedaron con un IAH > 20, 109.000 equipos de CPAP11. A pesar de este
frente a un 3% del Autoset-T y un 4% de la espectacular incremento, apenas hemos alcan-
PSG. Este estudio permite afirmar que la titu- zado el 10% de los pacientes subsidiarios de
lación de CPAP mediante PSG no es necesaria tratamiento. De tal manera que se han pres-
para la inmensa mayoría de los casos de SAHS crito 269 CPAP/100.000 habitantes cuando
en los que esté indicada la CPAP. Únicamente lo deseable (tratar al menos al 50% de la po-
en pacientes muy seleccionados con problemas blación con SAHS grave) sería de 1.486
nasales o intolerancia flagrante al equipo de CPAP/100.000 habitantes11. Aunque se ob-
auto-CPAP, en los que falle la titulación auto- serva un progresivo incremento de los recursos
mática, o aquellos pacientes que presenten una en los últimos años, como puede verse en la
comorbilidad muy grave deberían titularse con Tabla VII, donde se clasifican los laboratorios
PSG. En la práctica, este grupo apenas superará de sueño según su nivel de equipamiento11-13,
el 10% de todos los casos. éstos se muestran claramente insuficientes en
todos los estudios llevados a cabo. Las conse-
cuencias de esta escasez de medios técnicos y
5. POLIGRAFÍA humanos para el diagnóstico y tratamiento del
RESPIRATORIA (PR) SAHS ha motivado la aparición de prolonga-
das e intolerables listas de espera. Por todo
Aunque el procedimiento diagnóstico reco- ello, realizar una PSG a todos los sujetos con
mendado para el SAHS es la PSG, su empleo sospecha de SAHS no es costo-efectiva. Esta-

616
Síndrome de apneas durante el sueño

mos ante un problema de salud pública y está La desventaja más importante de la PR es


justificado el empleo de sistemas alternativos que no permite evaluar las variables neurofi-
o complementarios de la PSG que, aunque siológicas. En consecuencia no se conoce la ca-
tengan una menor precisión diagnóstica, per- lidad y cantidad de sueño, por lo que el nú-
mitan establecer el abordaje de un mayor nú- mero de eventos no puede dividirse por el
mero de pacientes y, por tanto, aumenten los número de horas de sueño, sino por el tiempo
niveles de salud de la población. de registro en cama, lo que tiende a infraesti-
La PR consiste en el análisis de las variables mar la gravedad del SAHS. Sin embargo, es
cardiorrespiratorias sin evaluar los parámetros posible inferir el sueño con la ayuda de otros
neurofisiológicos y constituye un sistema acep- canales como el de ronquido, la posición, las
tado como abordaje diagnóstico en SAHS22-24. bandas de esfuerzo toracoabdominal y la acti-
La principal ventaja de la PR es que se trata de metría. También puede ser útil que el pacien-
un método más simple y barato. Sin embargo, te rellene un cuestionario al finalizar la prue-
este ahorro es preciso cuantificarlo en cada cen- ba. Algunos estudios han realizado titulación
tro, ya que dependerá del equipo empleado, su de CPAP con PR con aceptables resultados.
validación, número y cualificación del personal Sin embargo, la introducción de las auto-
requerido, implementación en centro hospita- CPAP validadas prácticamente ha descartado a
lario o domicilio del paciente y selección de pa- la PR para su empleo en la titulación de CPAP.
cientes potencialmente candidatos a PR. Teóri-
camente los pacientes más adecuados son
aquellos con baja probabilidad clínica de 6. ESTUDIOS DOMICILIARIOS
SAHS, ya que en su mayoría se podrá descartar
la enfermedad, y aquellos otros con una alta Los modernos y portátiles sistemas de PSG
probabilidad clínica, en quienes se podrá esta- permiten su empleo fuera del hospital. Estos
blecer el diagnóstico con suficiente nivel de sistemas pueden, por un lado, enviar señales
certeza. La PSG y la PR son técnicas comple- por módem, redes locales e incluso por Inter-
mentarias y una unidad de sueño completa net y, por otro, almacenar los registros en tar-
debe contar con ambos sistemas. Debe tenerse jetas de memoria, para su posterior volcado e
en cuenta que no todas las PR son comparables. interpretación. Sin embargo, el empleo de la
El número de canales oscila entre 4 y más de PSG no vigilada en domicilio es escaso en
10. Algunas permiten la visualización en tiem- nuestro medio, probablemente debido a que
po real y otras no. Además, no es lo mismo su el coste en recursos humanos es elevado y no
empleo en una unidad de sueño que en el do- se puede intervenir en la prueba si algo falla,
micilio del paciente. Por ello la validez diag- como ocurre en el laboratorio de sueño. Sin
nóstica no es comparable en todos los equipos. embargo, es posible que equipos de fácil insta-

TABLA VII
Niveles de equipamiento diagnóstico en España

Nivel de N.º de centros N.º de centros N.º de centros


equipamiento en diciembre en diciembre en agosto
(ASDA 1997) 199412 199713 200311
I (PSG) 33 (39%) 42 (29%) 116 (53%)
II (PSG-No vigilada) 6 (7%) 6 (4%) 1 (0,5%)
III (PR) 17 (20%) 43 (30%) 91 (41,5%)
IV (Oximetría) 29 (34%) 52 (36%) 11 (5%)
N.º de centros que hacen 85 sobre un total de 154 sobre un total de 219 sobre un total de
estudios de sueño 362 centros estudiados 293 centros estudiados 457 centros estudiados

Si un centro dispone de varios niveles al mismo tiempo, se clasifica en el nivel más alto.

617
Principales síntomas y síndromes

lación y sencillos en su manejo puedan ser una Consideramos que esta recomendación es de-
alternativa a la PSG realizada en el laboratorio seable y casi obligada en todos los centros de
en algunos casos. No obstante, el número de referencia, pero muy difícil de implementar
PR realizadas en el domicilio es lo que más en las unidades de escasa dotación o que no
está creciendo en los últimos años en nuestro disponen de la PSG como estándar de oro.
país y se dispone de una aceptable experiencia Aunque este inconveniente puede solucionar-
en este área. Así, en 1994 sólo había 16 cen- se si estas unidades trabajan coordinadamente
tros que hacían estudios de sueño a domicilio con algún centro de referencia. En esta línea,
y en el 2003 eran ya 75 los centros que lleva- algunos autores han sugerido el empleo de
ban a cabo pruebas de sueño a domicilio, sien- una serie de algoritmos de trabajo que facili-
do la práctica totalidad estudios mediante tan las decisiones en torno a qué tipo de prue-
PR11. ba y dónde deberíamos realizarla para que sea
En todo caso, debe considerarse que la reali- más efectiva. A pesar de estas limitaciones,
zación de estudios domiciliarios en modo no una reciente revisión de la literatura médica
vigilado supone un incremento del número de sobre el diagnóstico del SAHS con PR, ha en-
pruebas perdidas por problemas técnicos u contrado que la PR es una buena alternativa a
otras razones. En general, se estima que entre la PSG, sobre todo cuando se realiza en el hos-
el 11-15% de los estudios realizados en estas pital, habiendo muchos menos datos a la hora
condiciones debe repetirse. Asimismo, el con- de evaluar las PR llevadas a cabo en el domici-
sumo de fungibles es mayor y el deterioro de lio de los pacientes30.
los equipos empleados en domicilio es más rá- En el momento actual existe un número
pido que el de los que se utilizan en el hospi- importante de equipos de PR en nuestro país,
tal. Por ello, debe evaluarse con cuidado la re- muchos de los cuales han sido validados. Sin
lación coste-beneficio en cada caso. La mayor embargo, el mercado evoluciona muy rápida-
ventaja de los estudios domiciliarios es el aho- mente y salen a la venta equipos nuevos o ver-
rro de la cama hospitalaria y el tiempo que el siones modificadas que no han sido validadas
técnico dedica a supervisar el estudio. Esto adecuadamente. Por otra parte, la mayoría de
implica que una unidad de sueño puede em- las validaciones están hechas en el hospital y
plear sus propias camas y adicionalmente un pocos estudios se han encargado de evaluar los
número determinado de estudios domicilia- resultados en el domicilio de los pacientes.
rios en función de su disponibilidad en apara- Otro problema, escasamente mencionado, es
tos y técnicos de sueño para instalarlos. Tam- que la validación de un equipo por personal
bién es posible que un centro pueda realizar experto, en las condiciones que ofrece un labo-
sólo estudios a domicilio. En este caso, espe- ratorio de sueño, podría no poder ser extrapo-
cialmente si no dispone de PSG, es convenien- lada a los resultados obtenidos por un grupo
te que trabaje de forma coordinada con una menos experimentado. Asimismo, es impor-
unidad de referencia en la que se pueda apoyar tante señalar que una validación llevada a cabo
si el diagnóstico fuera dudoso o controvertido. en una población determinada podría tener
Un problema relevante de las PR, tanto en el distintos resultados si se aplica a una pobla-
domicilio como en el laboratorio, es el relacio- ción de características diferentes. Incluso, en
nado con la validación del equipo. Un metaná- un mismo centro pueden cambiar las caracte-
lisis encargado por la Agencia para la Salud rísticas de una población a lo largo del tiem-
Pública y la Investigación de Estados Unidos po. Por ejemplo, inicialmente la tipología de
(AHCPR)29 evidenció que las sensibilidades y SAHS puede ser muy típica (sujetos obesos,
las especificidades de los diferentes equipos mayoritariamente varones, cuello corto, sinto-
oscilaban desde el 30-35% al 100%, respecti- matología florida, etc.) y con el paso del tiem-
vamente. Esta variabilidad no permitió ex- po, al ser esta población cribada, la tipología
traer conclusiones globales, por lo que los del paciente que acude al laboratorio cambia.
autores afirmaron que con los datos disponi- Si la validación del equipo se hizo en la prime-
bles cada equipo debería ser validado para la ra etapa, los resultados podrían ser diferentes
tarea concreta en que se pretenda utilizar. al aplicarlos en la segunda.

618
Síndrome de apneas durante el sueño

Otro aspecto que debe ser tenido en cuenta clínica y PR dudosa o no concluyente deberá
es el método utilizado. Los equipos pueden ser indicarse PSG. De acuerdo con nuestra expe-
instalados en el hospital por personal técnico y riencia, el 75% de los casos puede manejarse,
así el paciente se lo lleva puesto a su domicilio desde el punto de vista diagnóstico, con una
para devolverlo al día siguiente. En otros casos PR. El empleo de la oximetría cutánea puede
el paciente se lleva el equipo a casa y él mismo utilizarse para establecer prioridades en las lis-
se lo instala antes de dormir para devolverlo en tas de espera o incluso instaurar un tratamien-
la mañana. Finalmente, otra forma consiste en to con CPAP de manera provisional en un pa-
que un técnico se desplace al domicilio del pa- ciente grave. Sin embargo, se desaconseja su
ciente y le instale el equipo en su casa. En este empleo como método único diagnóstico22-24.
último caso el procedimiento es mucho más De hecho, en la Tabla VIII puede verse cómo el
costoso, aunque es posible que el número de número de centros que únicamente utiliza la
problemas técnicos fuera menor. Nosotros pre- oximetría cutánea para el diagnóstico ha des-
ferimos emplear el primer sistema donde es el cendido de forma importante, de manera que
paciente quien recoge y entrega el equipo. Sin en el 2003 era tan sólo del 5%11.
embargo, cada centro deberá valorar la mejor
relación coste-efectividad en su propio entor-
no. Siempre que usemos un sistema PR, sea en 8. PERSPECTIVAS DE FUTURO
el domicilio o en el hospital, es conveniente EN EL DIAGNÓSTICO DEL SAHS
que el paciente rellene un cuestionario con res-
puestas tales como la hora de irse a la cama, la El futuro inmediato del diagnóstico del
hora aproximada a la que cree que se durmió y SHAS pasa por la búsqueda de sistemas ex-
la hora a la cual estima que se despertó y a qué traordinariamente sencillos en su manejo y
hora se levantó, así como una impresión subje- aplicación y que puedan ser utilizados por
tiva sobre la calidad del sueño. Esto nos ayuda- personal no experto, aunque los equipos en su
rá a interpretar los resultados de las PR. estructura interna sean de gran complejidad.
Recientemente empiezan a estar disponibles
en el mercado sistemas monocanal que identi-
7. ALGORITMO DIAGNÓSTICO fican el evento directamente y no a través de la
SaO2 transcutánea que, en el fondo, única-
La estrategia diagnóstica que nuestro grupo mente permite deducir la presencia de apneas
recomienda se presenta en la Figura 3. Esta o hipopneas en base a sus consecuencias sobre
aproximación no es la única ni la mejor pero la SaO2. Estos equipos podrían cambiar nues-
representa un abordaje depurado en un perío- tra aproximación diagnóstica al llevar un
do de 14 años de trabajo y después de haber transductor de presión unido a una cánula na-
visto más de 6.000 pacientes por sospecha de sal31 o bien emplear termistores desechables32.
SAHS y haber instaurado tratamiento con Con unos costes por estudio entre 30 y 60 €,
CPAP a más de 3.000 enfermos. Nosotros respectivamente, lo que supone una reducción
aconsejamos iniciar la evaluación de un pa- muy importante sobre los precios actuales de
ciente con sospecha de SAHS con una PR, las pruebas de sueño. Estos aparatos todavía
mayoritariamente, no vigilada. Ésta podrá no han sido adecuadamente validados y los
realizarse en el hospital o en el domicilio se- pocos estudios llevados a cabo31,32 se han reali-
gún el tipo de paciente, el lugar de residencia zado en los laboratorios de sueño, comparando
y las características propias del centro. Algu- sus resultados con la PSG. Sin embargo, el
nos pacientes con depresión, insomnio, sospe- destino natural de estos aparatos es el domici-
cha de enfermedades de solapamiento como lio de los pacientes y es en ese contexto donde
EPOC, insuficiencia cardiaca, u otros trastor- deberían ser validados.
nos del sueño, deberán ir directamente a PSG, Otro aspecto fundamental es que las futuras
ya que los resultados de la PR pueden ser poco validaciones de equipos que se vayan a llevar a
fiables o enmascararse por los otros procesos. cabo, no sólo deberán limitarse a los análisis
Asimismo, en los pacientes con alta sospecha de correspondencia entre el IAH encontrado

619
Principales síntomas y síndromes

Clínica Si ESD o SR A veces PSG


o presencia
de comorbilidad

Grado
No ESD severo
Ausencia de
síntomas relacionados A veces
con el SAHS (SR) PR
Ausencia de
CPAP
comorbilidad
A veces

Titulación por:
Grado Auto-CPAP
Normal
moderado PSG
o grado leve
Noche partida
Fórmula

A veces

A veces PSG
MHD
TLMS

Figura 3. Estrategia diagnóstica ante un paciente remitido por sospecha clínica de SAHS. ESD, excesiva
somnolencia durante el día; MHD, medidas higiénico-dietéticas; PR, poligrafía respiratoria, que podrá ser
en domicilio y hospital o ambas, según las características de la unidad de sueño, el nivel de sospecha diagnós-
tica y el tipo de paciente; PSG, polisomnografía convencional; SR, sintomatología relacionada con el SAHS.
TLMS, test de latencia múltiple del sueño.

con la PSG, la PR o cualquier otro sistema, tros de referencia (laboratorios de sueño) y


sino también deberán validarse las decisiones centros colaboradores (unidades de sueño sin
terapéuticas que se tomen según los resultados PSG pero con sistemas de PR) y MAP que fa-
de cada sistema. No podemos olvidar que ha- vorece y agiliza el diagnóstico y tratamiento de
cemos pruebas de sueño para establecer diag- los pacientes.
nósticos que nos permitan tomar decisiones. Finalmente, la introducción de la genética
En este sentido, no es tan importante coinci- y la identificación de marcadores biológicos
dir con los diferentes sistemas en el IAH obte- relacionados con el SAHS, no sólo actuarán
nido, como que la decisión terapéutica final como factores de riesgo, sino que podrán ser
elegida sea similar en ambos grupos. Así, en empleados como herramientas diagnósticas.
ese futuro inmediato, la idea de disponer de un
«sistema experto manejado por no expertos»
será fundamental a la hora de abordar el proce- 9. CONCLUSIONES
so diagnóstico de los pacientes no sólo por par-
te del personal especializado en los laboratorios A modo de conclusión podemos afirmar que
de sueño, sino también por parte de los médi- la PR es un instrumento útil y costo-efectivo
cos de atención primaria (MAP) que deberán para el diagnóstico del SAHS. En general pue-
involucrarse tanto en el diagnóstico como en el de realizarse en el domicilio, lo que permite
tratamiento y control de los pacientes con aumentar el número de estudios en unidades
SAHS. Esto implicará la realización de un tra- consolidadas e implementar este sistema en
bajo coordinado y multidireccional entre cen- aquellos centros donde todavía no lo han ini-

620
Síndrome de apneas durante el sueño

ciado. De manera complementaria, es muy nary disease in obstructive sleep apnea patients on
posible que en los próximos dos años se intro- nasal CPAP treatment. Sleep 1997; 20:645-653.
duzcan sistemas monocanal expertos para ser 10. Ronald J, Delaive K, Roos L, et al. Health care
utilization in the 10 years prior to diagnosis in
manejados tanto por personal altamente cua- obstructive sleep apnea patients. Sleep 1999;
lificado como por personal no experto, lo que 2:225-229.
facilitará el abordaje diagnóstico de esta enti- 11. Durán-Cantolla J, Mar J, De La Torre G, et al. El
dad que, actualmente, está muy infradiagnos- síndrome de apneas-hipopneas durante el sueño
ticada. Sin embargo, con cualquiera de estos (SAHS) en España. Disponibilidad de recursos
sistemas, las palabras claves son formación, ex- para su diagnóstico y tratamiento en los hospita-
periencia y coordinación. Es imprescindible que les del estado español. Arch Bronconeumol
2004; 40:259-267.
los médicos que participan en el proceso 12. Durán J, Amilibia J, Barbé F, et al. Disponibi-
diagnóstico hayan recibido formación y en- lidad de recursos técnicos para el diagnóstico y
trenamiento suficiente en sueño y trabajen de tratamiento del síndrome de apnea obstructiva
forma coordinada de manera que puedan ma- del sueño en los hospitales de la red pública del
nejar los diferentes métodos diagnósticos e estado. Arch Bronconeumol 1995; 31:463-
interpretar sus resultados de forma adecuada 469.
13. Terán J, Fernández-García C, Cordero-Guevara
y eficiente. J. Situación en España de los recursos diagnósti-
cos y de los tratamientos con presión positiva
continua sobre la vía aérea en el síndrome de ap-
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Principales síntomas y síndromes

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622
Sección III
36.2

Síndrome de apneas
durante el sueño
Tratamiento
Josep María Montserrat Canal

1. INTRODUCCIÓN 2. CONSIDERACIONES PREVIAS


AL TRATAMIENTO
Durante los últimos años se ha concedido
una gran relevancia al síndrome de apneas hi- Antes de describir con más precisión las in-
popneas obstructivas durante el sueño (SAHS) dicaciones de tratamiento, así como sus dife-
por su elevada prevalencia, patología asociada, rentes modalidades, es importante aclarar una
morbilidad e incluso mortalidad1,2. Además, serie de puntos para matizar la rigidez de al-
los pacientes no tratados pueden generar un gunas indicaciones o incluso conceptos, que
considerable incremento del gasto sanitario a no están plenamente establecidos en la litera-
pesar de los costes que genera toda la metodo- tura médica.
logía de diagnóstico y tratamiento3-5. El SAHS
es el conjunto de dos elementos: elevado nú- 2.1. Síntomas
mero de apneas e hipopneas (superior a 10 por
hora en el leve y a 30 en el grave), y síntomas Su interpretación puede representar un pro-
secundarios. El tratamiento es imprescindible blema importante. La somnolencia diurna,
porque revierte la mayoría de síntomas y se que es la razón más frecuente para indicar la
basa fundamentalmente en la intensidad de CPAP, puede deberse a muchísimas causas:
los dos conceptos citados previamente. No está malos hábitos de sueño, depresión, fármacos y
clara la actitud a tomar en aquellos pacientes turnos rotatorios entre otros. Durán et al., en
roncadores con un número de apneas/hipopneas su trabajo epidemiológico en Vitoria8 observa-
durante el sueño elevado pero sin otra sinto- ron que los pacientes sin SAHS casi tenían el
matología6. De las diferentes opciones tera- mismo grado de somnolencia que los pacien-
péuticas se considera la CPAP (presión conti- tes con SAHS; en consecuencia, la valoración
nua positiva de la vía aérea superior) como el de la somnolencia debe hacerse con cuidado.
tratamiento de elección junto al tratamiento Las crisis nocturnas de disnea pueden ser debi-
de la obesidad asociada7. das a otras entidades tales como el reflujo gas-

623
Principales síntomas y síndromes

troesofágico. Las apneas observadas represen- como grave, son más fruto de consenso que de
tan un aspecto que produce mucha ansiedad trabajos científicos; únicamente Marín et al.12
en las parejas, pero aunque es un síntoma va- sugieren que los pacientes con un IAH superior
lorable, puede exagerarse, especialmente en a 30 tienen un mayor índice de morbilidad e
roncadores. Finalmente, hay que tener en incluso de mortalidad. En consecuencia, las ci-
cuenta que el SAHS es un gran simulador de fras de IAH no hay que valorarlas en un sentido
diversos síntomas nocturnos que incluso pue- numérico estricto. Además deben tenerse en
den imitar a parasomnias, tales como pesadi- cuenta los siguientes aspectos: con la edad el
llas o incluso movimientos anormales durante IAH aumenta de modo fisiológico, los niños
la fase REM (rapid eyes movements) de la noche pueden tener un SAHS sin apenas apneas, y fi-
o las mioclonías. nalmente hay que valorar también las desatura-
ciones de la SaO2 y la longitud de las apneas o
2.2. Asociación con otras patologías hipopneas.
Otro punto respecto al IAH como valor
Patología cardiovascular y SAHS son enfer- métrico es que en la práctica diaria, frente a
medades que se asocian, lo cual no indica, en una sospecha de SAHS casi siempre se practi-
principio, causalidad; la causalidad no está ca una poligrafía respiratoria; como el sueño
plenamente demostrada aunque algunos tra- no se cuantifica adecuadamente el IAH re-
bajos la insinúan. Probablemente en los casos sulta infraestimado; el IAH real puede ser 5-
de patología cardiovascular notoria hay que 10 puntos mayor.
tenerla en cuenta para la indicación de trata-
miento, aunque de momento sólo en un senti- 2.4. Prueba terapéutica
do de «precaución»9-11.
La asociación con la depresión representa Es una práctica clínica útil y extendida, que
un aspecto importante: la depresión, primaria puede ser muy útil si se realiza con cuidado, y
o secundaria, es muy frecuente, y ella misma o que puede evitar en bastantes casos la colocación
su tratamiento pueden dar lugar a somnolen- de un balón esofágico para confirmar el posible
cia o insomnio, cansancio, mal estado general, diagnóstico de síndrome de incremento de re-
etc. Además, los antidepresivos empeoran al- sistencia de la vía aérea superior. Sin embargo,
gunas patologías de sueño tales como los mo- debe valorarse con mucho cuidado, especial-
vimientos periódicos de las piernas y el sín- mente cuando existe patología asociada, proble-
drome de piernas inquietas. En consecuencia, mas psiquiátricos o laborales. Hay que tener en
la indicación de tratamiento de un paciente cuenta además el efecto placebo, que en varios
con depresión y un índice de apnea/hipopnea estudios se ha demostrado como notorio.
(IAH) moderado debe hacerse con precaución.
«El SAHS no lo explica todo.» Esta frase 2.5. Aspectos económicos
expresa claramente un aspecto controvertido
que se generó como consecuencia de la patolo- Los aspectos económicos representan un pun-
gía asociada que se interpretó equivocada- to trascendental, valorando lo que cuesta diag-
mente como casual. Hoy en día los diversos nosticar y tratar la enfermedad en relación con
estudios publicados acotan más las indicacio- los gastos económicos que se podrían evitar pos-
nes de tratamiento, que deben realizarse cuan- teriormente en ingresos, patologías secundarias
do la clínica es claramente secundaria a un nú- o accidentes de tráfico. Este es un tema bien es-
mero elevado de apneas e hipopneas. tudiado y contrastado que por desgracia la admi-
nistración no ha llegado a comprender todavía.
2.3. Índice de apnea/hipopnea

Es conocido que tanto el IAH superior a 10 3. INDICACIONES DE TRATAMIENTO


por hora, que junto a los síntomas define la en-
fermedad, como el IAH superior a 30 por hora, La Sociedad Española de Neumología y Ci-
que junto a los síntomas califica la enfermedad rugía Torácica (SEPAR) ha elaborado unas re-

624
Síndrome de apneas durante el sueño

comendaciones13 para el tratamiento del SAHS de riesgo importantes. Acaso, deberá indivi-
(Tabla I). dualizarse y aplicarse sólo en casos muy con-
cretos e inicialmente de un modo provisional.
3.1. IAH superior a 30, con síntomas De todos modos éste es un grupo difícil, obje-
secundarios notorios o con tivo de diversos estudios en la actualidad.
patología vascular relevante
3.3. IAH inferior a 30, con síntomas
En este grupo están los pacientes con un notorios secundarios a las
IAH durante el sueño de 30 o superior, que pa- apneas/hipopneas, y/o con
dezcan alguna de las dos situaciones que a con- patología cardiovascular asociada
tinuación se relacionan: a) Síntomas importan-
tes que sean secundarios a las apneas y/o En los pacientes con IAH inferior a 30, con
hipopneas, tales como somnolencia en situa- síntomas claros y notorios secundarios a las
ción activa, o clínicamente valorable y limitan- apneas o hipopneas y/o con factores de riesgo
te de las actividades, o episodios repetitivos de relevantes (enfermedades cardiovasculares o
pausas respiratorias «sofocantes», y b) patología cerebrovasculares, o insuficiencia respirato-
cardiovascular y/o cerebrovascular relevante. El ria), se deben excluir cuidadosamente otras
tratamiento consistirá en medidas generales patologías responsables de los síntomas (hábi-
(perder peso si se precisa, tratar la obstrucción tos de sueño inadecuados, toma de medica-
nasal si existe, evitar dormir en supino y tam- mentos, ingesta de alcohol, depresión, movi-
bién evitar alcohol, tabaco y sedantes) y CPAP. mientos periódicos de las piernas, narcolepsia,
En caso que presenten alteraciones anatómicas hipersomnia diurna idiopática, etc.). Además
muy manifiestas en la vía aérea superior se con- de las medidas generales, la aplicación de CPAP
siderará la opción quirúrgica. probablemente estará indicada, aunque es
aconsejable individualizarla en cada caso. En
3.2. IAH superior a 30, sin síntomas este grupo la indicación de CPAP, si así se deci-
referidos por el paciente de, se llevará siempre a cabo después de una
o sus familiares, o sin factores cuidadosa aplicación de las medidas higiénico-
de riesgo importantes dietéticas y se considerará provisional hasta que
después de 3 meses se compruebe una resolu-
En la actualidad no se cree indicada la tera- ción manifiesta de los síntomas, claramente
péutica con CPAP en aquellos casos con IAH atribuida a la CPAP. En este grupo podrán in-
igual o mayor de 30, sin síntomas referidos cluirse los pacientes portadores de un síndrome
por el paciente o sus familiares o sin factores de resistencia aumentada de la vía aérea.

TABLA I
Indicaciones de tratamiento del síndrome de apneas/hipopneas
durante el sueño, según Normativa de SEPAR

– IAH superior a 30, con síntomas secundarios notorios o con patología vascular relevante: el
tratamiento consistirá en medidas higiénico-dietéticas y CPAP.
– IAH superior a 30, sin síntomas referidos por el paciente o sus familiares, o sin factores de riesgo
importantes: en principio, la terapéutica con CPAP no está indicada
en la actualidad; acaso deberá individualizarse.
– IAH inferior a 30, con síntomas notorios secundarios a las apneas/hipopneas, y/o con patología
cardiovascular asociada, y una vez excluidas otras patologías: aparte de las medidas generales, la
aplicación de CPAP se individualizará en cada caso.
– IAH inferior a 30, roncador, sin clínica acusada, o sin patología cardiovascular asociada: se aconsejarán
las medidas higiénico-dietéticas del sueño y control de la evolución

625
Principales síntomas y síndromes

3.4. IAH inferior a 30, roncador, 4.1. Medidas higiénico-dietéticas


sin clínica acusada, o sin del sueño
patología cardiovascular asociada
El primer tratamiento que siempre debe
En estos pacientes se aconsejarán las medi- emplearse en el SAHS es lo que se conoce
das generales e higiénico-dietéticas del sueño como medidas higiénico-dietéticas, que en
antes mencionadas, y se establecerá un control ocasiones solventan muchos casos. Hay que ad-
de la evolución, dado que el SAHS en algunos vertir a los pacientes que el ejercicio físico y la
casos tiende a ser una enfermedad progresiva. pérdida de peso no solamente son excelentes y
el tratamiento más inteligente para el SAHS,
sino que son imprescindibles y óptimos para
4. OPCIONES TERAPÉUTICAS la salud general. Las medidas higiénico-dieté-
ticas consisten en los siguientes puntos:
El tratamiento del SAHS descansa en los
puntos expresados en la Tabla II. 4.1.1. Pérdida de peso

El tratamiento del SAHS es, en parte, un poco En los obesos el tejido adiposo se deposita
«blanco o negro», o sea, «CPAP o no CPAP». en el exterior de la zona faríngea y facilita su
Este planteamiento, aunque real, no deja de ser colapso. Es importante la pérdida de peso y su
un poco simplista, no sólo para el SAHS y su mantenimiento indefinidamente, dado que es
tratamiento, sino de la patología del sueño en el tratamiento más recomendable del SAHS,
general. El neumólogo tiene que valorar la pa- de modo que después de perder peso, un nú-
tología del sueño desde una perspectiva más mero elevado de pacientes reducen de un
amplia, no proceder únicamente como «apneó- modo muy considerable el IAH14-15. Además,
logo», sino que debe conocer la patología del perder peso tiene otros efectos beneficiosos de
sueño en general, aunque sea sólo para el diag- gran magnitud. Alcanzar un ideal, en ocasio-
nóstico diferencial, o para tratar los casos no nes, es una quimera, ya que solamente un 10-
graves de otras patologías del sueño (piernas 20% de los pacientes con SAHS y obesidad
inquietas, insomnio, etc.); saber valorar la consiguen perder peso de forma mantenida.
función nasal, iniciar si procede el tratamiento Sin embargo, es preciso insistir en ello, y sen-
para mejorarla y conocer cuándo debe remitir tar unos objetivos realistas: se estima que el
al paciente al otorrinolaringólogo; saber valo- objetivo debe ser la pérdida de un 10% de
rar y tratar al menos inicialmente la obesidad peso, y en ocasiones con pérdidas de sólo algu-
no mórbida; y conocer los aspectos básicos de nos kilos, ya se producen mejorías notables. La
las prótesis bucales. Tabla III muestra una serie de consejos útiles
para perder peso16.
Los pacientes obesos generalmente no reci-
ben una atención adecuada. Es muy importante
TABLA II considerar que para perder peso lo más impor-
Opciones terapéuticas tante no es dar una dieta en un papel escrito,
lo importante es corregir conductas o hábitos
Medidas higiénicas del sueño y pérdida de peso alimentarios e integrar la dieta en la vida del
Pérdida de peso paciente.
Dormir en decúbito lateral Los médicos no nos dedicamos el tiempo
Evitar sedantes, tabaco y alcohol suficiente a ellos, la obesidad no en pocas oca-
Dormir las horas suficientes siones se interpreta en el sentido de que el pa-
Tratamiento de la obstrucción nasal ciente está obeso porque quiere y a veces,
Tratamiento con CPAP cuando un paciente obeso acude a la consulta
Cirugía de partes blandas y óseas este tema no se menciona dado que se conside-
Uso de dispositivos orales ra que no corresponde al neumólogo. Sin em-
Uso de fármacos bargo, en la actualidad se considera ya en di-
versas sociedades científicas que el neumólogo

626
Síndrome de apneas durante el sueño

TABLA III
Consejos dietéticos para conseguir perder peso

Es imprescindible voluntad y motivación.


La pérdida de peso debe ser lenta y progresiva (500 g/semana).
Lo principal es adquirir hábitos saludables más que seguir dietas estrictas.
El plan de alimentación debe seguirse cada día.
La dieta tiene que ser variada.
Se deben realizar 4 comidas al día.
Es conveniente no repetir platos durante la misma comida y procurar comer en platos pequeños.
No se debe picar entre horas.
El ejercicio físico es imprescindible; andar una hora diaria o practicar algún deporte.
Se deben evitar en la alimentación:
Lácteos naturales y quesos curados
Carne grasa de cerdo, cordero y embutidos
Mayonesas o comida rápida (fast food).
Aperitivos como patatas chips, olivas.
Frutos secos: almendras, avellanas, nueces, cacahuetes.
Dulces en general.
Mantequilla, margarina.
Fritos, guisos, rebozados.
Alcohol y refrescos azucarados.

debe valorar al paciente de un modo integral y ciente son los objetivos inicialmente recomen-
no dejar de considerar o tratar enfermedades o dables, que deben ser realistas y no esperar una
patologías asociadas, sobre todo cuando tienen normalización absoluta del peso; en ocasiones
relación con la enfermedad respiratoria. Es re- con un 5% de pérdida de peso es suficiente.
comendable tener una actitud positiva en el Aunque ningún fármaco es útil sin las me-
tratamiento de la obesidad y así trabajar en los didas mencionadas anteriormente, cuando és-
siguientes puntos: conocer las técnicas ade- tas fallan puede intentarse la ayuda farmacoló-
cuadas de entrevista, valorar los aspectos con- gica, concretamente, el Orlistat que inhibe la
ductuales y psicológicos, recomendar ejercicio lipasa pancreática y provoca malabsorción o
físico, aconsejar dietas individuales para cada con Sibutramina que actúa a nivel central. Se
paciente, evaluar los diversos fármacos, y fi- estima que los fármacos pueden producir un
nalmente, conocer las diversas posibilidades e 5% de pérdida de peso.
indicaciones de la cirugía bariátrica en los ca-
sos de obesidad mórbida. 4.1.2. Dormir en decúbito lateral

Se considera que las visitas a los pacientes El decúbito supino durante el sueño está re-
obesos deben ser de una mayor duración, con lacionado con el desencadenamiento en unos
una atmósfera agradable, sin culpabilizar al pa- casos y el empeoramiento en otros, tanto de la
ciente que debe asumir su problema, tienen producción de ronquidos como de apneas e hi-
que listarse los diversos efectos secundarios de popneas; ello es debido a que el decúbito supi-
la obesidad, y deben conocerse los motivos psi- no aumenta la colapsabilidad de la vía aérea
cológicos, bien de ansiedad, o comportamien- superior. La posición en decúbito lateral mejo-
tos obsesivos que intervienen en los malos há- ra la colapsabilidad y en consecuencia reduce
bitos alimentarios. Probablemente el conseguir los ronquidos y las apneas. Se han utilizado di-
unos hábitos alimentarios adecuados con una ferentes métodos para conseguir dormir en
dieta baja en calorías (1000-1500) junto a ejer- posición lateral, desde colocar unas pelotas de
cicio moderado y seguimiento estrecho del pa- tenis en la espalda de la camiseta a otros más

627
Principales síntomas y síndromes

sofisticados como el uso de dispositivos pro- duce la estimulación de receptores nasales que
ductores de señales acústicas, eléctricas, etc., habitualmente incentivan a los músculos de la
para evitar el decúbito supino. Estas medidas vía aérea superior responsables de mantenerla
habitualmente no son suficientes en los SAHS abierta. b) Durante la respiración con obstruc-
graves, pero pueden ser suficientes en casos de ción nasal se produce una presión intrapleural
SAHS leves o en aquellos exclusivamente rela- más negativa de lo habitual, lo cual genera
cionados con la posición (tienen que tener un una tendencia al colapso de la vía aérea supe-
IAH en decúbito lateral menor de 15). En la rior. c) En caso de respiración bucal, la anatomía
literatura médica no existen prácticamente es- de la vía aérea superior cambia y como conse-
tudios que valoren la eficacia de dormir en de- cuencia de ello aumenta su resistencia. d) Cuan-
cúbito lateral a medio o largo plazo17. do la obstrucción nasal se combina con una hi-
pertrofia lingual que incluso dificulta la visión
4.1.3. Evitar sustancias depresoras de la faringe, se produce un grave compromiso
de los músculos faríngeos y tabaco
ventilatorio, lo que produce un aumento de las
El alcohol, las benzodiacepinas y otros hipnó- apneas e hipopneas durante el sueño20.
ticos reducen la actividad de los músculos dila- En el SAHS con obstrucción nasal es im-
tadores faríngeos causando ronquido e incre- portante estudiar si ésta tiene un componente
mentando las apneas/hipopneas preexistentes. anatómico (tabique desviado, pólipos) o infla-
Debido a la irritación que produce en la mucosa matorio (rinitis alérgica o vasomotora). En
de la vía aérea superior, el tabaco empeora su caso de tener un componente anatómico, la ci-
función y favorece los ronquidos y las apneas1,2,18. rugía puede ser útil; cuando la razón de la obs-
trucción nasal es inflamatoria con un compo-
4.1.4. Mantener unas horas adecuadas de sueño nente alérgico, están indicados glucocorticoides
La deprivación de sueño reduce el tono tópicos, más antihistamínicos generales o lo-
muscular e incrementa la colapsabilidad de la cales. En los casos en que tenga un componen-
vía aérea superior18-19. Se debe recomendar a te vasomotor también deben ensayarse los
los pacientes con SAHS dormir un número glucocorticoides locales y bromuro de ipatro-
adecuado de horas, evitar sustancias excitantes pium nasal. Los vasoconstrictores de acción
o depresoras en las horas previas al sueño, así rápida sólo están indicados durante 2-3 días.
como procurar una atmósfera silenciosa y con La adecuada combinación de tratamientos,
temperatura regular y equilibrada. de la obstrucción nasal, las medidas higiénicas
de sueño, la pérdida de peso aunque sólo sea de
4.2. Tratamiento de la obstrucción 3 a 5 kg, el ejercicio físico, y el tratamiento de
nasal otra patología asociada, puede resultar suficien-
te para tratar la mayoría de SAHS leves-mode-
La obstrucción nasal es un fenómeno pre- rados, y, obviamente, también es el primer tra-
sente en un porcentaje muy elevado de pacien- tamiento a realizar en los SAHS graves.
tes con SAHS (50-60%) y además también es
un efecto secundario del tratamiento con 4.3. Tratamiento con presión positiva
CPAP, siendo la causa más frecuente de su in- continua en la vía área superior
tolerancia.
La contribución de la obstrucción nasal en la El tratamiento de elección en los pacientes
génesis de las apneas o hipopneas durante el con SAHS grave es la aplicación de presión
sueño no es un factor definitivamente aclarado, positiva continua por vía nasal (CPAP). Desde
dado que la mejoría de la obstrucción nasal no su introducción en 1981 han sido tratados mi-
siempre va acompañada de la disminución del les de pacientes en todo el mundo con un alto
número de apneas e hipopneas durante el sue- grado de eficacia. La aplicación de CPAP a un
ño. En principio la obstrucción nasal empeora- paciente con un cuadro clínico típico de
ría el número de apneas/hipopneas durante el SAHS es uno de los actos médicos más satis-
sueño por los siguientes motivos: a) La respira- factorios. Los síntomas del paciente mejoran
ción bucal secundaria a la obstrucción nasal re- de forma marcada a partir de los primeros días

628
Síndrome de apneas durante el sueño

de tratamiento y esta respuesta beneficiosa tan ratorios, de modo que el paciente recibe en
rápida satisface tanto al paciente como al pro- cada momento la presión necesaria para nor-
pio médico prescriptor. malizar el flujo durante la noche; obviamente
La CPAP consiste en la aplicación de una con estos equipos no hace falta realizar estu-
presión positiva constante en la vía aérea supe- dios nocturnos para su utilización y son pro-
rior, mediante un aparato que genera constan- bablemente los que se van a utilizar en un fu-
temente un flujo de aire que a través de una tu- turo muy cercano. Las CPAP automáticas
buladura llega a una máscara, habitualmente pueden utilizarse en dos sentidos: como trata-
nasal7. Este flujo constante genera una presión miento, el paciente no precisa titulación en el
en el interior de la mascarilla que se transmite a laboratorio y la utiliza siempre; o como siste-
la vía aérea superior provocando su estabiliza- ma para medir la presión de CPAP fija que el
ción y un incremento de su área; actúa como paciente precisa21-23. En este caso se procede a
una válvula neumática de modo que eleva la analizar la curva de presión (Fig. 1), siendo la
presión intraluminal en la vía aérea superior presión fija recomendada la que cubre el 80-
hasta el punto que impide su colapso estático 90% de la curva de presión excluyendo los
y dinámico. La CPAP no actúa provocando períodos de fuga intensa o las subidas muy rá-
ningún reflejo, es un fenómeno mecánico, de pidas en pico de presión. Sin embargo, aparte
modo que la actividad de los músculos de la de que la CPAP automática evita una noche de
vía aérea superior durante su aplicación se re- estudio, no existen diferencias de eficacia en el
duce significativamente, a diferencia del in- tratamiento del SAHS entre la CPAP automá-
cremento de actividad que estos músculos tica y la fija. La CPAP automática es más cara
muestran durante el día, para compensar las y no es suministrada ni reembolsada por la Se-
anomalías anatómicas que acontecen en estos guridad Social.
pacientes. Siempre existe una fuga controlada
que evita la reinhalación. 4.3.1. Determinación del nivel de CPAP

Cada paciente precisa una presión determi- Antes de proceder a describir cada uno de
nada de CPAP, por lo cual ésta debe determi- los sistemas es muy importante, para un ade-
narse individualmente mediante un estudio cuado tratamiento con CPAP y la medición de
nocturno1-2. En la actualidad existen las CPAP la presión necesaria, remarcar los siguientes
automáticas o inteligentes que adaptan la pre- puntos: adecuada indicación del tratamiento
sión generada a la presencia de eventos respi- con CPAP, buena preparación del paciente y

Presión
20
15
cmH2O 10
5
0
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11
Fugas
1
0,8
l/s 0,6
0,4
0,2
0
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11

Tiempo

Figura 1. Ejemplo de la oscilación de la presión de CPAP durante la noche como consecuencia de la utili-
zación de una CPAP automática. El espacio entre las rayas verticales representa una hora. Si en este caso se
quisiera medir la CPAP fija que el paciente precisa sería de 8-9 cmH2O porque cubre prácticamente toda la
noche. La parte superior representa la presión que oscila atendiendo al carácter automático de la CPAP y
la parte inferior representa las fugas. Una medición del nivel de CPAP con fugas notorias no es valorable.

629
Principales síntomas y síndromes

buen control y seguimiento. En general, para no frecuentes o limitaciones más o menos pro-
medir el nivel de CPAP se considera que la for- longadas al flujo aéreo), las subidas se deberían
ma más simple es a través de los sistemas de hacer más lentamente (1 cm cada 5-10 minu-
CPAP automáticos; en casos seleccionados la tos) buscando confirmación de los eventos.
noche partida es útil, y la polisomnografía con- Obviamente, si vuelven a aparecer eventos
vencional sólo en casos especiales; las fórmulas claros la subida de presión será más rápida.
matemáticas también deben considerarse. Una vez hallada, en principio, la presión ade-
cuada para el paciente, se observa su evolu-
4.3.1.1. La preparación del paciente para el tra- ción. Es importante valorar el nivel de CPAP
tamiento con CPAP es un aspecto importantísi- en supino y en fase REM. Cuando se alcanza la
mo que probablemente va a definir la futura to- presión óptima o subóptima es importante no
lerancia y adherencia al tratamiento con CPAP hacer cambios de presión continuos sino ob-
por parte del paciente. Comprende dos aparta- servar períodos de 15-30 minutos para ver la
dos fundamentales: el entrenamiento/educación consistencia y persistencia de algunos eventos
del paciente en la utilización de la CPAP y el sutiles para después incrementar o no la pre-
uso de las máscaras/material adecuado para sión. Una vez que la respiración se ha estabili-
cada paciente. El SAHS y su tratamiento con zado durante unas horas debe intentarse redu-
CPAP tiene muchos condicionantes para que el cir el nivel de CPAP para comprobar si una
cumplimiento sea deficiente, por lo cual es fá- menor presión es también útil. A efectos prác-
cil de entender que un adecuado entrenamien- ticos es importante tener en cuenta una serie
to con el material a utilizar, el conocimiento de de consideraciones: a) Durante la medición
la enfermedad y la preparación sean imprescin- del nivel de CPAP, para medir el flujo no debe
dibles. Se considera que es tan importante el utilizarse el termistor; se pueden utilizar di-
entrenamiento del paciente para utilizar la versos métodos tales como el swing de la pre-
CPAP, como su cuidado posterior y el método sión de CPAP, la señal procedente del propio
de medición del nivel de presión necesaria. aparato de CPAP, o idealmente un pneumota-
cógrafo colocado entre la mascarilla y la válvu-
4.3.1.2. Medición del nivel de CPAP. Una vez la de fuga. b) Hay que tener en cuenta que
que el sujeto está acostumbrado a la utiliza- en la fase REM del sueño, la respiración puede
ción de la CPAP, debe medirse durante la no- ser irregular, no debe confundirse con hipop-
che el nivel de presión necesario para eliminar neas, e incluso aparecer períodos de incoordi-
todos los eventos respiratorios y normalizar el nación, por todo ello, se debe proceder con
sueño. Existen varios sistemas para adecuar mucho cuidado antes de aumentar la presión
el nivel de CPAP. de CPAP. c) Con los modernos sistemas infor-
matizados es posible comprimir y descompri-
4.3.1.3. Medición del nivel de CPAP con po- mir la pantalla del ordenador en el sentido de
lisomnografía convencional. Es el método clá- utilizar pantallas de 3 minutos para visualizar
sico, aunque con eficacia similar no superior a mejor las variables respiratorias y de 30 se-
la de las CPAP automáticas; por ello su utili- gundos para visualizar las variables neurológi-
zación ha disminuido notablemente. Cuando cas. De esta forma el técnico va a realizar con
el paciente se haya entrenado y esté adaptado, más precisión la medición del nivel de CPAP.
se practica el estudio nocturno; una vez dor-
mido, cuando aparezcan en el polisomnógrafo 4.3.1.4.Medición del nivel de CPAP con sis-
claros eventos respiratorios como apneas, hi- temas automáticos. Las CPAP automáticas, o
popneas, ronquidos o períodos de limitación también llamadas inteligentes, son unos apa-
al flujo aéreo, se incrementa progresivamente ratos que a través del análisis de algunos ele-
el nivel de CPAP. Habitualmente se aconseja mentos, como el flujo, la morfología de la
subir 1 cm cada 2-5 minutos. El objetivo es onda inspiratoria y el ronquido, ajustan conti-
normalizar la respiración y el sueño. Poste- nuamente el nivel de CPAP, de modo que el
riormente frente a eventos más sutiles (hipop- nivel de presión de CPAP varía continuamen-
neas con poca disminución de flujo, ronquidos te durante toda la noche. Inicialmente se dise-

630
Síndrome de apneas durante el sueño

ñaron para ser utilizadas como aparatos inteli- tudio nocturno se inicie temprano (22-23 h) y
gentes, es decir para tratamiento, pues al ser se acabe lo más tarde posible (7-8 h)25. El téc-
automáticas evitarían la necesidad de la medi- nico de PSG debe saber que sólo ha de pasar a
ción del nivel de CPAP mediante un estudio la segunda parte con CPAP si los eventos son,
de sueño. Sin embargo, también pueden usar- en la primera fase diagnóstica, evidentes en to-
se para prescribir una presión fija de CPAP, a das las posiciones. En caso de duda es recomen-
través del análisis de la curva de presión du- dable seguir con el estudio diagnóstico pues en
rante toda la noche. Para su uso, es importan- ocasiones no se hace ni un buen diagnóstico ni
te tener experiencia y realizar un seguimiento una buena medición del nivel de CPAP.
de los pacientes. Ante la persistencia de sínto-
mas de SAHS hay que valorar el cumplimien- 4.3.1.7. Fórmulas matemáticas. Existen di-
to del tratamiento, la presencia o no de pato- versas ecuaciones basadas tanto en factores
logía asociada (horarios inadecuados o turnos anatómicos como fisiológicos, que en un por-
rotatorios o síntomas de piernas inquietas) y si centaje muy valorable de pacientes miden
no se obtiene una justificación debe hacerse adecuadamente el nivel de CPAP. Su utilidad
una polisomnografía (PSG) convencional para crecerá sin duda en el futuro. Un amplio estu-
valorar de nuevo la presión óptima. La medi- dio realizado por Masa et al. ha demostrado
ción del nivel fijo de presión de CPAP me- que es útil y efectiva en muchos casos la pre-
diante una CPAP automática se considera el sión obtenida con la siguiente fórmula23:
de elección en la actualidad con una excelente
relación coste/eficacia. Se puede realizar en el Presión = (0,16 · IMC) +
domicilio o en el hospital23. (0,13 · circunferencia cuello) +
(0,004 · IAH) – 5,12
4.3.1.5. Medición del nivel de CPAP utilizan-
do variables únicamente respiratorias. Alguno 4.3.2. Seguimiento del paciente con CPAP

de los aparatos simplificados con sólo varia- Es trascendental dar un adecuado soporte
bles respiratorias que se utilizan para el diag- al paciente, especialmente durante las prime-
nóstico del SAHS permiten también valorar el ras semanas, y probablemente de ello va a de-
nivel de CPAP. Para ello es imprescindible pender la futura adherencia al tratamiento.
que puedan verse las señales on line y que haya Este seguimiento puede ser realizado por en-
personal preparado para ajustar el nivel de fermería en colaboración con el estamento
CPAP. El objetivo es incrementar la presión médico. Lo ideal es que tras 1-2 semanas de
hasta que desaparecen las apneas, hipopneas, y CPAP el paciente acuda a un dispensario mo-
ronquidos. Su uso está muy limitado en la ac- nográfico para aclarar dudas o para resolver
tualidad debido a que las CPAP automáticas los primeros problemas. Posteriormente al
permiten la medición del nivel de CPAP fija cabo de 1 y 3 meses son precisos nuevos con-
de un modo muy simple24. troles. La mayoría de pacientes que no se
adaptan durante los 3 primeros meses ya no
4.3.1.6. Medición del nivel de CPAP la noche se adaptarán en el futuro.
partida (split-night). Dado el coste de la PSG En la consulta externa de enfermería se valo-
convencional se ha sugerido que en una mis- rarán los siguientes aspectos: a) Eficacia del tra-
ma noche, con PSG, y en presencia de un téc- tamiento en los síntomas (realizar un nuevo
nico, se podría realizar un estudio diagnóstico test de Epworth o similar). b) Cumplimiento
y otro para la medición del nivel de CPAP. del tratamiento subjetivo y objetivo. c) Estado
Para ello es imprescindible una adecuada selec- del equipo de CPAP y comprobación de cómo
ción de los pacientes, siendo ideales aquellos lo utiliza el paciente. d) Efectos secundarios,
pacientes muy sintomáticos, con una oxime- que frecuentemente se presentan en las prime-
tría muy patológica que muestre multitud de ras semanas; en general son leves pero a veces
desaturaciones cíclicas. Es recomendable que a pueden ser la causa de la retirada de la CPAP
estos pacientes se les enseñe el uso de la CPAP, (Tabla IV). Un aspecto importante es que con
tal como antes se ha mencionado, y que el es- las CPAP automáticas es posible poner a un pa-

631
Principales síntomas y síndromes

TABLA IV
Control de efectos secundarios de la CPAP

Congestión y/u obstrucción nasal


Producida por edema e inflamación de la mucosa nasal. Suele ceder espontáneamente. Se trata con
instilaciones locales o empleo de glucocorticoides en solución acuosa por vía nasal. El uso de
vasoconstrictores nasales no debería prolongarse más de 72 horas. Cuando los pacientes sufren un
catarro de vías respiratorias altas que curse con obstrucción nasal, muchas veces no pueden usar la
CPAP. En ocasiones la rinitis se debe a la fuga de aire a través de la boca.
Irritación cutánea
Se produce en la zona de contacto con la mascarilla de CPAP. Con las modernas mascarillas es en
general de escasa importancia y suele ceder con el tiempo al endurecerse la piel. Hay mascarillas
tipo Adams que no se apoyan en las zonas laterales de la nariz.
Sequedad faríngea
Suele ceder espontáneamente. Si persiste más allá de cuatro semanas se recomienda ponerse en
contacto con la empresa suministradora de CPAP para la instalación de un humidificador conectado
a la CPAP. Puede ser secundaria a la fuga bucal de aire.
Ruido
Especialmente en las primeras semanas. Más que el ruido de la máquina, los pacientes y
acompañantes se quejan del cambio de tonalidad entre la inspiración y espiración que se produce a
nivel de la mascarilla. No tiene un tratamiento especial y precisa de la adaptación por el paciente y
acompañante. Puede tener relación con el tipo de aparato de CPAP y/o su mascarilla.
Conjuntivitis
En general se produce como consecuencia de la fuga de aire a través de la mascarilla que impacta
sobre los ojos, produciendo cierto grado de irritación. Desaparece con el adecuado ajuste de la
mascarilla por parte del paciente.
Cefalea
No es frecuente. Su origen no está claro y, en general, suele desaparecer con el tiempo. Si el dolor es
importante pueden pautarse analgésicos al acostarse durante los primeros días.
Epistaxis
Aunque no es frecuente, es molesta. Toda epistaxis significativa deberá ser evaluada por el
otorrinolaringólogo. Con relativa frecuencia requiere la cauterización de un pequeño vaso.
Frío
Especialmente importante en regiones frías y casas sin calefacción donde el aire de la CPAP en
invierno puede entrar en la vía aérea superior a 10 ºC o menos. La solución es aumentar la
temperatura de la habitación. Otra opción es un sistema de humidificación y calentamiento del aire
en la propia CPAP.
Insomnio
En general se produce en algunos pacientes durante la fase de adaptación. No es recomendable el
empleo de inductores al sueño por esta causa. Es mejor introducir la CPAP de forma progresiva y
favorecer la adaptación.
Aerofagia
Muy poco frecuente. Se produce por la deglución de aire de la CPAP. En general desaparece con la
adaptación del paciente y la desaparición de la ansiedad.
Dolor torácico
Algunos pacientes relatan dolor torácico inespecífico (por posible distensión) que habitualmente se
auto-limita.

632
Síndrome de apneas durante el sueño

ciente a una presión fija y dejársela durante 3 ó dual. En estos casos, una vez descartadas otras
4 días para posteriormente analizar el cumpli- patologías, puede ensayarse tratamiento con
miento real de presión y la presencia o no de fu- modafinilo.
gas o eventos residuales, dado que en las CPAP
automáticas las registran constantemente. Es 4.4. Cirugía en el tratamiento del SAHS
importante que ante la persistencia de la som-
nolencia o una mala tolerancia, el médico visite El papel de la cirugía en el tratamiento del
al paciente. SAHS es un tema todavía hoy controvertido
ya que su eficacia se ha evaluado, en general, a
4.3.3. Aspectos controvertidos corto plazo. Para seleccionar el procedimiento
El objetivo general del tratamiento no es quirúrgico adecuado se ha sugerido que es im-
tan sólo mejorar la sintomatología, sino la co- portante identificar la zona anatómica donde
rrección de todas las alteraciones fisiopatoló- se produce la obstrucción de la vía aérea; aun-
gicas. La CPAP no es un tratamiento curati- que se han descrito diversos métodos para
vo, lo cual implica que su aplicación debe ser identificarla, la mayoría tienen una utilidad
continuada y de por vida, a menos que se pro- limitada pues la exploración diurna no siem-
duzcan reducciones considerables de peso. La pre se corresponde con la nocturna; la cefalo-
aceptación del tratamiento y su seguimiento metría y el estudio endoscópico son los más
por los pacientes es de alrededor del 70%. Se recomendables y sencillos de realizar. Hay que
considera de un modo aleatorio un buen cum- tener en cuenta, no obstante, que clasificar al
plimiento cuando un paciente utiliza la paciente de acuerdo con la localización del lu-
CPAP más de 4 horas diarias. gar de colapso es una simplificación excesiva,
Se debe diferenciar rechazo del tratamiento porque la obstrucción, en muchas ocasiones,
de intolerancia: el rechazo se produce en los se presenta en diferentes niveles anatómicos
primeros días y se caracteriza porque el pa- de un modo simultáneo.
ciente no acepta el uso del generador de La selección de los pacientes para cirugía
CPAP; en muchas ocasiones el motivo del re- del SAHS es el factor determinante. Las reco-
chazo es el impacto que la CPAP produce en el mendaciones generales aceptadas en la actua-
entorno del paciente; en estos casos es recomen- lidad para la indicación del tratamiento qui-
dable insistir en la importancia del tratamiento rúrgico son las propuestas por la ASDA
(psicoterapia). La intolerancia suele deberse a (American Sleep Disorders Association). Se pro-
los efectos secundarios asociados al uso de la pone que antes de la cirugía es necesario eva-
CPAP y son muy frecuentes (60-70% de los luar claramente la gravedad del SAHS, y si
pacientes) y en ocasiones obligan a interrum- éste es de carácter moderado-intenso, la al-
pir el tratamiento; el más habitual es la rini- ternativa terapéutica más apropiada, al me-
tis. La falta de respuesta a la CPAP (persisten- nos inicialmente, es la CPAP. La cirugía esta-
cia de la somnolencia) suele ser debida a un ría indicada en pacientes con una alteración
mal cumplimiento; si a pesar de tener un anatómica específica, bien de partes óseas
cumplimiento aceptable los síntomas persis- (maxilomandibular) o blandas (hipertrofia
ten, debemos reevaluar el diagnóstico y la for- amígdalas, úvula). Por ejemplo, en pacientes
ma en que se tituló la CPAP; entonces está in- jóvenes no obesos que presentan alteraciones
dicado realizar una PSG convencional con de la estructura mandibular (p. ej., retrogna-
CPAP a la presión que el paciente utilizaba. tia) o en pacientes con amígdalas gigantes u
Además de valorar la presión de CPAP pue- otras anomalías en la región faríngea. El re-
den aparecer otras entidades tal como el sín- sultado de la cirugía se ha de evaluar con mé-
drome de movimientos periódicos de las pier- todos objetivos a corto y largo plazo, ya que
nas. También deben valorarse cambios en la se han descrito recaídas a largo término tras
higiene del sueño, ingesta de alcohol o psico- una aparente buena respuesta inicial. El pa-
fármacos, o cambios de peso. A pesar de todo, ciente debe ser siempre informado sobre la
un 5% de los pacientes adecuadamente trata- eficacia del tratamiento propuesto, las posi-
dos puede presentar somnolencia diurna resi- bles complicaciones y las diversas alternati-

633
Principales síntomas y síndromes

vas terapéuticas. La eficacia de la cirugía en ducción de volumen puede realizarse con ra-
el tratamiento del SAHS no está completa- diofrecuencia, a través de la ablación que pro-
mente bien definida26-31. voca la administración de energía por radio-
frecuencia. La experiencia con estas técnicas es
4.4.1. Cirugía nasal todavía muy escasa y sus resultados controver-
Frente a una obstrucción nasal anatómica la tidos.
cirugía no es completamente efectiva, aunque
combinada con otras técnicas puede mejorar la 4.4.7. Traqueotomía

eficacia de éstas. En algunos pacientes favore- Es la única opción quirúrgica con una efica-
ce la tolerancia posterior del tratamiento con cia asegurada. Estaría indicada en pacientes
CPAP. con un SAHS muy grave y urgencia de trata-
miento, en los que no son posibles otras alter-
4.4.2. Adenoamigdalectomía nativas terapéuticas.
Indicada fundamentalmente en el trata-
miento del SAHS infantil. 4.5. Dispositivos orales
4.4.3. Uvulopalatofaringoplastia (UPPP) Los dispositivos orales son una alternativa
Es, sin duda, la técnica quirúrgica más cono- válida cuando se selecciona a los pacientes y el
cida y utilizada. Consiste en ampliar el área re- equipo tiene experiencia32-34. Existen dos tipos
tropalatal mediante la resección de la úvula y fundamentales: dispositivos retenedores de la
parte del paladar blando, y tensar las paredes la- lengua, y dispositivos o prótesis, o más pro-
terales de la faringe. Aunque puede ser eficaz en piamente llamados férulas de avance mandi-
algunos pacientes, el perfil del paciente «res- bular (FAM). Los primeros se han utilizado
pondedor» no está definido y sólo se recomien- poco, debido a que en general son mal tolera-
da en casos seleccionados con claras anomalías dos. En cambio, los segundos, que empezaron
anatómicas en los tejidos blandos del área farín- a emplearse a principios de los años 80, han ex-
gea. La variante de la UPPP practicada con láser perimentado un gran desarrollo en la última
no es recomendable en el tratamiento del década. Las FAM se utilizan durante la noche y
SAHS. consisten en un posicionador bimaxilar que
desplaza la mandíbula hacia adelante. Existen
4.4.4. Osteotomía mandibular sagital inferior muchísimos modelos diferentes, unos fijos y
y avanzamiento del geniogloso con mio-
tomía y suspensión del hioides otros más recientes que permiten aumentar el
grado de protrusión de forma progresiva (hasta
Es un procedimiento en dos fases que pro- que se resuelven los síntomas y siempre que
voca la ampliación del espacio retrolingual y no aparezcan efectos secundarios), siendo estos
que puede ser eficaz en manos de cirujanos últimos los más recomendables, pues parecen
con experiencia. más eficaces y son mejor tolerados. El mecanis-
mo de acción teórico de las FAM es conseguir
4.4.5. Osteotomía y avanzamiento un aumento del calibre de la faringe (especial-
máxilo-mandibular
mente orofaringe e hipofaringe) al desplazar
Es una técnica compleja, limitada a escasos hacia delante la mandíbula y con ella la base de
centros. Provoca un aumento del espacio re- la lengua, aunque este efecto no se reproduce en
trolingual y en menor medida del retropala- todos los casos. La ASDA recomendaba su uso
tal. Se ha mostrado curativa cuando existen en roncadores simples y en pacientes con SAHS
anomalías anatómicas muy evidentes. leve o moderado que no toleran la CPAP. Sin
embargo, las recomendaciones se hicieron ba-
4.4.6. Glosectomía media y linguoplastia sándose en los artículos existentes hasta la fe-
con láser
cha, todos series de casos cortos y en los que no
Son técnicas de las que se dispone de poca se habían incluido prácticamente pacientes con
experiencia y que tienen la finalidad de am- IAH elevados. Los trabajos más recientes coin-
pliar el espacio retrolingual. También la re- ciden en destacar que los pacientes con IAH

634
Síndrome de apneas durante el sueño

elevados también son susceptibles de mejorar los síntomas y de las complicaciones. En estu-
con FAM, aunque en general en un porcentaje dios controlados revisados recientemente, al-
menor de casos que los más leves. Globalmente gunos fármacos han mostrado cierta utilidad
los porcentajes de eficacia descritos en los dife- en determinados cuadros: medroxiprogestero-
rentes estudios oscilan entre un 32% y 75% de na en obesidad/hipoventilación, acetazolami-
los pacientes incluidos (considerando eficacia da en apneas centrales, antidepresivos en pa-
IAH < 10). Aunque hasta el momento no hay cientes con SAHS asociado a la fase REM. Sin
datos definitivos que nos permitan definir cuál embargo, en el SAHS ningún fármaco ha mos-
es el perfil del paciente en el que las FAM son trado eficacia. Las investigaciones recientes se
eficaces, se aconsejan en aquellos pacientes que están centrando en el control de la musculatu-
además de tener una adecuada valoración del ra de la vía aérea superior tanto a nivel del
área máxilo-mandibular, presentan un IAH re- centro respiratorio como de las aferencias y de
lativamente bajo y sin obesidad mórbida. Los la propia motoneurona y, en este sentido, la
efectos secundarios más habituales son leves y utilización de fármacos serotoninérgicos po-
autolimitados en el tiempo, siendo raros los dría tener alguna utilidad, aunque los resulta-
efectos adversos importantes como maloclu- dos iniciales son pobres. Posiblemente un me-
sión o disfunción de la articulación temporo- jor conocimiento del control neuroquímico
mandibular, aunque hay pocos trabajos que central, de los cambios inducidos por el sueño
analicen los efectos a largo plazo. Los pacientes y de los subtipos de receptores serotoninérgi-
deben ser valorados por un dentista o maxilo- cos implicados nos permita desarrollar una
facial previamente al inicio del tratamiento, farmacoterapia eficaz en el SAHS.
para descartar contraindicaciones al mismo
(básicamente falta de piezas dentarias que im-
pidan el correcto anclaje de las FAM o proble- BIBLIOGRAFÍA
mas en la articulación temporomandibular), y
en controles sucesivos para evaluar los posibles 1. Kryger MH, T Roth, WC Dement (eds). Princi-
efectos secundarios. El hecho de que no sean ples and Practice of Sleep Medicine. Philadelfia.
suministradas o reembolsadas por la Seguridad Saunders 2000.
2. Lee-Chiong TL, Mohsein V. Clinics in Chest Me-
Social hace que su uso sea reducido y se tenga dicine. Sleep Related breathing disorders. WB
poca experiencia. En resumen, se ha demostra- Saunders Volume 24, number 2, June 2003.
do que el tratamiento con FAM es eficaz en un 3. Wittmann V, Rodenstein DO. Health care costs
subgrupo de pacientes con SAHS a corto pla- and the sleep apnea syndrome. Sleep Med Rev
zo, pero son necesarios estudios más a largo 2004; 8:269-279.
plazo que nos aclaren de un modo preciso cuál 4. Fischer J, Raschke F. Economic and medical sig-
nificance of sleep-related breathing disorders.
es el perfil de paciente susceptible de ser trata- Respiration 1997; 64 Suppl 1:39-44.
do eficazmente con FAM. 5. Bahammam AS, Delaive K, Ronald J, et al. He-
alth Care Utilization in Males with Obstructive
4.6. Utilidad de los fármacos Sleep Apnea Syndrome Two Years After Diagno-
en el tratamiento del SAHS sis and Treatment. Sleep 1999; 22:740-747.
6. Barbé F, Mayoralas LR, Duran J, et al. Treatment
El tratamiento farmacológico del SAHS pa- with continuous positive airway pressure is not
effective in patients with sleep apnea but no day-
rece una opción atractiva frente a los trata- time sleepiness - A randomized, controlled trial.
mientos clásicos. Sin embargo, hasta la fecha Ann Intern Med 2001; 134:1015-1023.
ningún fármaco ha mostrado ser claramente 7. Sullivan CE, Issa FG, Berthon-Jones M, et al.
eficaz35. Su desarrollo ha encontrado serias difi- Reversal of obstructive sleep apnoea by conti-
cultades, como el desconocimiento de los me- nuous positive airway pressure applied through
canismos fisiopatológicos y la ausencia de un the nares. Lancet 1981; 1:862-865.
8. Durán J, Esnaola S, Rubio R, et al. Obstructive
modelo animal útil entre otros. Se han utiliza- sleep apnea-hypopnea and related clinical featu-
do numerosos y diversos fármacos, dirigidos res in a population-based sample of subjects
tanto hacia los supuestos mecanismos fisiopa- aged 30 to 70 years. Am J Resp Crit Care Med
tológicos del SAHS como hacia el control de 2001; 163:685-689.

635
Principales síntomas y síndromes

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636
Sección IV

Trastornos ambientales
y ocupacionales
37. Toxicidad pulmonar por agentes exógenos
38. Adicción tabáquica
39. Neumoconiosis
40. Asma ocupacional. Bisinosis
Sección IV
37

Toxicidad pulmonar
por agentes exógenos
Héctor Verea Hernando

1. TÓXICOS QUÍMICOS las vías bajas sin provocar síntomas irritati-


vos, por lo que la exposición es mayor y más
El pulmón es un órgano diana para muchos peligrosa5,6.
tóxicos1. El contacto puede darse en múltiples
situaciones y causar lesiones de distinta grave- 1.1.1. Inhibidores de la colinesterasa

dad2,3 dependiendo no sólo de la naturaleza Actúan a distancia en el sistema nervioso1.


del tóxico sino también de la ventilación del Son potentes pesticidas (organofosforados) o
recinto, edad, estado de salud y hábito tabá- «agentes nerviosos» usados con fines bélicos
quico del paciente (Tabla I). o terroristas (sarín, soman, tabun y VX). Pro-
ducen hiperestimulación colinérgica (musca-
1.1. Tóxicos inhalados rínica y nicotínica) con trastornos oculares,
gastrointestinales, debilidad, convulsiones y
Son sustancias volátiles susceptibles de ser coma.
filtradas con mascarillas protectoras4. Algunas
producen efectos sistémicos mientras que otras 1.1.2. Vesicantes y cáusticos

lesionan preferentemente al aparato respirato- El más típico es el gas mostaza, un «arma»


rio. El amonio, hidrógeno, ácido clorhídrico y de guerra que se evapora a temperatura am-
dióxido de azufre, muy solubles en agua, afec- biente y causa conjuntivitis grave, bullas en
tan precozmente a las mucosas del tracto piel y mucosas, edema laríngeo e irritación
superior. La irritación ocular, estridor, tos y respiratoria.
disnea alertan al individuo y le fuerzan a
abandonar la zona del accidente, con lo que el 1.1.3. Asfixiantes

daño pulmonar suele ser menor (Tabla II). Inducen hipoxia tisular sin irritación respi-
Compuestos de solubilidad intermedia, como ratoria pero con afectación cardiovascular y ner-
cloro y de baja solubilidad, como fosgeno, viosa7. Son asfixiantes simples (metano, nitróge-
ozono y óxidos de nitrógeno, comprometen no o cualquier gas que desplace el oxígeno del

639
Trastornos ambientales y ocupacionales

TABLA I
Tóxicos respiratorios comunes

Tóxico Lugar de exposición Efecto agudo Efecto crónico


SO4H2, NO3H Fertilizantes, explosivos, tintes, Irritación mucosa Bronquitis
plásticos Neumonitis

NH3 Refrigeración, fertilizantes, petróleo, Irritación mucosa Bronquitis


explosivos, plástico Neumonitis

SH2 Subproducto industrial, Parada respiratoria Bronquitis


petróleo Conjuntivitis
crónica

SO2 Blanqueador, refrigeración,


alimentación, madera,
combustión de fuel fósil

NO2 Explosivos, silos, soldadura, Tos, disnea Bronquitis


combustión fuel fosil Edema pulmonar Bronquiolitis

Cl, Br, F Papel, textil, goma, Irritación mucosa Bronquitis


plástico, gasolina Neumonitis Sequedad
Edema pulmonar mucosa

Cianuro Minería, electrodos, Acidosis láctica grave


fumigantes Parada respiratoria
Edema pulmonar

Ozono Soldadura, blanqueadores Irritación mucosa Conjuntivitis


Polución fotoquímica Hemorragia pulmonar, crónica
edema

Fosgeno Metalurgia, compuestos Bronquitis Bronquitis


orgánicos Edema

Diazometano Laboratorios Tos, broncoespasmo


Edema pulmonar

Formaldehído Resinas, pieles, goma, Irritación mucosa


madera, aislamientos Neumonitis

aire), o asfixiantes químicos, que alteran el trans- irritativa es con estornudos, tos, laringoes-
porte y la toma de oxígeno, como el CO8. pasmo y broncoespasmo, infiltración leucoci-
taria, hipersecreción mucosa, edema e inclu-
1.1.4. Irritantes respiratorios so hemorragia. Debido a su «capacidad de
Producen afectación respiratoria con me- advertencia», las sustancias son olorosas, hi-
nor repercusión en otros órganos, y están drosolubles o enormemente irritantes (amo-
implicados en accidentes industriales y en níaco, ácido clorhídrico o dióxido de azufre),
domicilios (Tabla III). La primera respuesta fuerzan a que el individuo se aleje rápida-

640
Toxicidad pulmonar por agentes exógenos

dores, agricultores, bomberos, industria de


TABLA II plásticos, refrigeración, petróleo, soldado-
Afectación respiratoria según res)11,12,13.
la solubilidad del tóxico
1.2.2. Inhalación de humo
Solubilidad Efecto Ocasiona más muertes que las quemaduras
en agua inicial Tóxico en los incendios14 y es un riesgo profesional en
Alta Ojos Aldehídos bomberos (Tabla IV). Produce edema larín-
Nariz Amoníaco geo, broncoespasmo, necrosis y erosiones de
Faringe Á. clorhídrico las mucosas, edema pulmonar, fallo respirato-
Laringe SO2 rio y asfixia. Especialmente letal es el ácido
cianhídrico generado por combustión anaero-
Media Tráquea Cloro ozono
Bronquios bia de papeles, algodón, lana, seda y plásticos.
El óxido nítrico y el dióxido de nitrógeno for-
Baja Bronquiolos NO2 man metahemoglobina, una molécula incapaz
Alveolos Fosgeno de transportar oxígeno. La inhalación de
humo produce inflamación local y sistémica
persistente, hiperreactividad bronquial, este-
nosis y bronquiolitis obliterante15.
mente del lugar contaminado, al contrario
de lo que ocurre con gases poco solubles y 1.2.3. Grandes catástrofes, guerras
y ataques terroristas
que ocasionan alteraciones graves en parén-
quima pulmonar9,10. Son situaciones excepcionales como la
emisión de CO2 y polvo en erupciones volcá-
1.2. Contexto de exposición nicas16 o el derrame de metilisocianato en
1984 en Bhopal, India17. En el ataque a las
La inhalación puede ocurrir por contacto torres gemelas, en Nueva York, la inhalación
doméstico, profesional, en incendios o en de partículas y tóxicos18 afectó a bomberos y
grandes catástrofes. ciudadanos con tos e hiperreactividad que
persistía meses después19. Más recientemen-
1.2.1. Exposición doméstica e industrial te, en la limpieza de la costa gallega tras el
La inhalación puede producirse por el mal vertido del fuel del buque Prestige, se cons-
uso de mezclas de limpieza o tras exposición tataron síntomas de irritación respiratoria
profesional o accidentes industriales (limpia- que todavía son objeto de estudio. Los gases

TABLA III
Irritantes respiratorios

I. Gases simples: Acetaldehído, acroleína, amonio, boranos, clorín, cloruro de hidrógeno,


floruro de hidrógeno, isocianatos, hidruro de litio, óxidos de nitrógeno, ozono, fosgeno,
dióxido de azufre.

II. Compuestos orgánicos: Ácido acético, aldehídos (formaldehído, acroleína), isocianatos, aminas
(hidrazina, cloraminas), gases lacrimógenos, gas mostaza, solventes orgánicos.

III. Metales: Antimonio, bromo, cadmio, cobalto, manganeso, mercurio, níquel, zinc.

IV. Mezclas complejas: Humo de incendios, productos de pirólisis a partir de plásticos, mezclas de
solventes.

641
Trastornos ambientales y ocupacionales

1.3.4. Neumonitis
TABLA IV
Tóxicos presentes en el humo En su forma aguda es una afectación grave
de incendios con distrés y fallo multiorgánico. Aunque se
puede producir por inhalación masiva de cual-
Algodón quier tóxico, suele presentarse con óxidos de ni-
Madera y lana Plásticos trógeno, fosgeno y óxido de cadmio. Su forma
Ác. acético CO CO subaguda cursa con infiltrados multifocales con
Alcoholes Ác. cianhídrico Ác. cianhídrico tejido de granulación en pequeñas vías y alveo-
Aldehídos Ác. clorhídrico los (neumonía con bronquiolitis obliterante).
CO2 y CO Fosgeno Una forma con neumonía organizada, fibrosis y
Cetonas fallo respiratorio24, se ha descrito en trabajadores
Metano expuestos a poliamidamine (Acramin-Ardystil).
Alquitrán Más silente es la neumonitis de los cortadores de
fibras de nylon (flocking), que cursa con afecta-
ción intersticial y nódulos linfoides broncocén-
tricos con bronquiolitis linfocítica25.
para usos bélicos o policiales, como bombas
de humo o lacrimógenas (Cl2Zn, cloroaceto- 1.3.5. Fiebre por inhalantes

fenona) también producen irritación respira- Se caracteriza por fiebre, escalofríos, mial-
toria importante. gias, tos, molestias respiratorias variables, ce-
falea y náusea, a las 4-8 horas después de la in-
1.3. Síndromes clínicos halación de humos de metales y polímeros. La
fiebre por humos metálicos se describe en soldado-
Algunos tóxicos producen síntomas que res, forjadores y fundidores que trabajan en
pueden agruparse en cuadros clínicos especí- áreas poco ventiladas. Es típico del óxido de
ficos: cinc, pero también se ha descrito con óxido
de cobre, cadmio, mercurio, aluminio, anti-
1.3.1. Irritación de vías aéreas altas monio, selenio, hierro, magnesio, níquel y pla-
Ocasionan conjuntivitis, rinitis, laringitis, ta. La fiebre por inhalación de polímeros se asocia a
disfunción de cuerdas vocales, cefalea y males- inhalación de productos de la pirólisis de fluo-
tar general. En ocasiones aparece estridor y ropolímeros (teflón) en cocinas o instalaciones
edema de laringe grave. Tras el episodio puede industriales. No es infrecuente que se desarro-
persistir disfonía intermitente, tos y sibilantes lle una neumonitis que se resuelve espontánea-
laríngeos persistentes, cuadro integrado en el mente con buen pronóstico26.
síndrome de disfunción reactiva de vías aéreas
(SDRVA)20. 1.4. Prevención
1.3.2. Traqueobronquitis y asma inducido Es imprescindible el conocimiento del ries-
por irritantes
go y la adecuada ventilación y protección al
Algunos pacientes aquejan quemazón re- manipular estos productos. Es decisivo cono-
troesternal con disnea e hiperreactividad cer sus propiedades físicas, para determinar las
bronquial prolongada, que se define como medidas de protección y la mascarilla adecua-
SDRVA21,22. da en cada caso27.
1.3.3. Bronquiolitis obliterante

Se produce por inhalación de dióxido de ni- 2. ENFERMEDAD PULMONAR


trógeno en silos mal ventilados, inhalación de INDUCIDA POR FÁRMACOS (EPIF)
amoníaco, dióxido de azufre y cloruro de cinc23.
Cursa con obstrucción bronquial irreversible y, Los fármacos son una fuente de morbilidad
ocasionalmente, produciendo bronquiectasias. importante que en muchos casos producen le-

642
Toxicidad pulmonar por agentes exógenos

siones respiratorias, con afectación de vias provocación para establecer el diagnóstico. Con
aéreas, vascular (hipertensión pulmonar), pleu- excepciones, como en la fibrosis pulmonar esta-
ral o parenquimatosa (Tabla V). La presentación blecida, el proceso suele resolverse al interrum-
puede ser aguda y fulminante o crónica e insi- pir la administración del fármaco.
diosa, incluso años después, dificultando nota-
blemente el diagnóstico. Una historia detallada 2.1. Grupos farmacológicos y formas
con relación exhaustiva de los medicamentos clínicas
tomados, incluso los de parafarmacia, es im-
prescindible para identificar el agente causal. Se detallan en la Tabla V. La radiología y la
En algunos casos debe realizarse una prueba de TAC28 pueden sugerir una determinada pato-

TABLA V
Fármacos frecuentemente relacionados con EPIF

Tipo de afectación Síndrome clínico Fármacos


Agudo Broncoespasmo Aspirina (AINE), betabloqueantes,
contrastes radiológicos, acetilcisteína
inhalada, pentamidina,
cytoarabinósido, paclitaxel
Edema pulmonar no cardiogénico Aspirina, clordiacepóxido,
hidroclorotiacida, interleucina-2,
opiáceos, protamina, tocolíticos,
antidepresivos tricíclicos (sobredosis)
Hemorragia pulmonar Anticoagulantes, quimioterapia (dosis
alta), mitomicina C, inhibidores
plaquetarios IIb/IIIa

Subagudo Bronquiolitis obliterante Oro, penicilamina


y crónico Neumonitis con/sin bronquiolitis Amiodarona, azatioprina, bleomicina,
obliterante ciclofosfamida, metotrexato,
mitomicicina C, placlitaxel,
nitrofurantoína, penicilamina, oro
Lupus inducido por fármacos Clorpromacina, hidralacida, isoniacida,
fenitoína, penicilamina,
procainamida
Derrame pulmonar Fármacos inductores de lupus,
amiodarona, bromocriptina,
metisergida, interleucina-2
Eosinofilia pulmonar L-triptófano, sulfamidas, furantoína,
difenilhidantoína, betalactámicos,
carbamacepina, tetraciclina
Hipertensión pulmonar Anorexígenos
Fibrosis pulmonar Amiodarona, furantoína, bleomicina,
busulfán, azatioprina, clorambucil,
ciclofosfamida, melfalán,
mercaptopurina, nitrosoureas,
procarbacina

EPIF, enfermedad pulmonar inducida por fármacos.

643
Trastornos ambientales y ocupacionales

logía pero, en algunos pacientes, como los 3. RADIACIONES IONIZANTES


neoplásicos, los infiltrados pueden deberse
también a complicaciones (infecciones o infar- Las lesiones por radiación ionizante produ-
to) o a la propia enfermedad de base. cen radicales libres y daño directo sobre el
ADN. En dosis subletales se acompaña de
2.1.1. Antineoplásicos grave afectación multiorgánica. La emisión de
La bleomicina, mitomicina-C, nitrosureas gas radón, procedente de la degradación natu-
(BCNU, CCNU), busulfán, ciclofosfamida, ci- ral del uranio, se desprende en suelos graníti-
tosina arabinósido, metotrexate, interleucina- cos y puede concentrarse en hogares mal ven-
2 pueden producir distrés, neumonitis aguda, tilados y su inhalación es un factor de riesgo
neumonitis con bronquiolitis obliterante, he- para cáncer pulmonar. La radioterapia puede
morragia y fibrosis pulmonar29. En general la causar infiltrados alveolo-intersticiales agudos
intensidad del proceso depende de la dosis e insuficiencia ventilatoria, que puede mejorar
acumulada. con corticoides, o formas fibróticas sin trata-
miento eficaz y evolución letal. Los sistemas
2.1.2. Fármacos cardioactivos 3D concentran selectivamente la radiación en
Algunos cursan sin alteraciones radiográfi- el tumor y minimizan las lesiones en el parén-
cas, como los beta-bloqueantes (incluso en co- quima no afectado por el tumor.
lirio), que ocasionan broncoespasmo, o los in-
hibidores de la enzima conversora de la
angiotensina, que producen tos irritativa. En BIBLIOGRAFÍA
ambos casos los síntomas desaparecen al reti- 1. Stefanos NK, Christiani DC. Acute Chemical
rar el fármaco. Otros, como la hidralacina (lu- Emergencies. N Engl J Med 2004; 350:800-808.
pus medicamentoso), cursan con infiltrados 2. Rabinowitz PM, Siegel MD. Acute inhalation
parenquimatosos. Entre éstos destaca la amio- injury. Clin Chest Med 2002; 23:707-715.
darona, que da lugar a infiltrados alveolares 3. Bakshi S. Framework of epidemiological principles
subagudos, con tos, disnea y fiebre o infiltrados underlying chemical incidents surveillance plans
intersticiales focales o difusos más crónicos y de and training implications for public health practi-
tioners. J Public Health Med 1997; 19:333-340.
curso indolente. En el lavado broncoalveolar se 4. Martyny J, Glazer CS, Newman LS. Respiratory
demuestran macrófagos esponjosos (complejos protection. N Engl J Med 2002; 347:824-830.
de amiodarona y fosfolipidos) que sólo denotan 5. Valent F, McGwin G Jr, Bovenzi M, et al. Fatal
exposición, no toxicidad. Se suele desarrollar work-related inhalation of harmful substances in
con dosis elevadas (más de 400 mg/d) y trata- the United States. Chest 2002; 121:969-975.
miento prolongado, aunque hay casos con do- 6. Sallie B, McKonald C. Inhalation accidents repor-
ted to the SWORD surveillance project 1990-
sis más bajas. La anestesia general y la arterio- 1993. Ann Occup Hyg 1996; 40:211-221.
grafía con contraste son factores de riesgo. El 7. Gill JR, Ely SF, Hua Z. Environmental gas displa-
cuadro se resuelve con la retirada del fármaco cement. Three accidental deaths in the work place.
aunque en ocasiones es necesaria la adminis- Am J Forensic Med Pathol 2002; 23:26-30.
tración de corticoides. 8. Fisher J. Carbon monoxide poisoning. A disease
of thousand faces. Chest 1999; 115:322-323.
2.1.3. Asma por fármacos 9. Leduc D, Gris P, Lhereus P, et al. Acute and long
term respiratory damage following inhalation of
Además del broncoespasmo por betablo- ammonia. Thorax 1992; 47:755-757.
queantes hay que considerar los antiinflama- 10. Winder C. The toxicology of chlorine. Environ
torios no esteroideos (AINE) que dan lugar a Res 2001; 85:105-114.
asma por inhibición de la ciclooxigenasa y ge- 11. Beckett WS. Occupational respiratory diseases.
neración de LTC4, LTD4 y LTE4 en sujetos N Engl J Med 2000; 342:406-413.
sensibles, habitualmente con asma y afecta- 12. Cullinan P. Epidemiological assessment of he-
alth effects from chemical incidents. Occup En-
ción nasosinusal. Suelen tolerar paracetamol e viron Med 2002; 59:568-572.
inhibidores de la cox-2. Algunos fármacos in- 13. Tanen DA. Severe lung injury after exposure to
halados, como la pentamidina, pueden produ- chloramine gas from household cleaners. N Engl
cir broncoespasmo. J Med 1999; 341:848-849.

644
Toxicidad pulmonar por agentes exógenos

14. Lee-Chiong TL Jr. Smoke inhalation injury. Pos- 22. Mapp CE, Pozzato V, Pavoni V, et al. Severe as-
tgrad Med 1999; 105:55-62. thma and ARDS triggered by acute short-term
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645
Sección IV
38

Adicción tabáquica
Leopoldo Sánchez Agudo

Fumar es la principal causa de muerte que


podemos evitar. A ello se deben, tan sólo en TABLA I
España, 55.613 muertes cada año, el 14% del Criterios de dependencia*
total, nueve veces más que por accidentes de
tráfico (6.154) y treinta veces más que por Utilización repetitiva, persistente y compulsiva
SIDA (1.779). Sin embargo, es habitual que Desarrollo de tolerancia
pacientes con insuficiencia respiratoria avan- Síntomas de abstinencia
zada o tras un accidente vascular agudo grave, Pérdida del control en su utilización
continúen fumando; incluso entre el 60% y el Dificultad para su supresión
Efecto psicoactivo reforzador del consumo
70% de los fumadores desea dejar de fumar y Potencial toxicidad
el 46% lo intenta cada año1. Ambos hechos Interferencia con las actividades cotidianas
ponen de manifiesto de forma práctica la capa- Ausencia de necesidad
cidad adictiva del tabaco. Sin embargo, la de-
finición precisa de esta dependencia continúa *Diagnostic and Statistics Manual of Mental Disorders»
siendo un desafío, considerándose su presencia 4.ª edición (DSM IV).
cuando la conducta de fumar cumple los crite-
rios de la Tabla I.

ha sucedido en todos los países. Entre 1994 y


1. EPIDEMIOLOGÍA 1998, período con mayor disponibilidad de
datos en la Comunidad Europea, su mayor
Tanto a nivel nacional como mundial, la pre- proporción de fumadores se alcanza en Dina-
valencia de fumadores varía de unas regiones a marca y Grecia, con un 37% de la población
otras. En España, para mayores de 16 años, ha mayor de 15 años, y la menor en Portugal y
evolucionado del 40,1% en 1978 al 34,4% en Suecia con 17,2% y 19,1% respectivamente,
2001, habiéndose reducido de forma impor- ocupando España el octavo lugar. En 1995 la
tante entre los hombres (de 64,7% a 42,1%) prevalencia mundial era del 29% de la pobla-
mientras aumentaba en mujeres (de 16,1% a ción mayor de 15 años (47% de los hombres y
27,2%), hecho que, con diferente cronología, 11% de las mujeres) con un consumo medio de

647
Procedimientos y terapéuticas

14 cigarrillos/día (superior en el hombre que en Este)3 y un 29% en España, donde la propor-


la mujer). Las mayores prevalencias se alcan- ción es superior entre las mujeres adolescentes
zan en Europa y Asia central, mientras que las o jóvenes, habiéndose reducido la edad de co-
más bajas se mantienen en el África sub-saha- mienzo de forma descendente entre 1994 y
riana. Por su elevado volumen de población, 1996 (de 13,6 a 13,1 años)4.
China (con 63% de fumadores en hombres y
4% en mujeres) India (40% en hombres y 3%
en mujeres) y la Federación de Rusia (63% en 2. PATOGENIA
hombres y 30% en mujeres) son las áreas que
agrupan la mayor cantidad de fumadores del La adicción a la nicotina tiene un origen
mundo. En Estados Unidos, el 42,4% de los multifactorial. La conducta de fumar se inicia
mayores de 18 años fumaba en 1965, habién- como consecuencia de la presión social favore-
dose reducido al 24,7% en 1997 (27,6% de cedora del uso de tabaco y se mantiene por los
los hombres y 22,1% de las mujeres). efectos farmacológicos de la nicotina. Ambos
Para ambos sexos, la franja de edad en la hechos se apoyan en algunas características in-
que fuma mayor proporción de individuos es dividuales.
la comprendida entre 30 y 49 años, disminu-
yendo por encima y debajo de estos límites. El 2.1. Proceso de iniciación. Parcelas
16% de los fumadores en Estados Unidos no social y psicológica de la adicción
fuma diariamente.
Cada año se calcula que se consumen 5,8 bi- El adolescente comienza a fumar como par-
llones de cigarrillos en el mundo. De ellos, 4,3 te del proceso de experimentación que le lleva
(74%) se fuman en los países con niveles de in- a conocer y adaptarse al entorno propio del
gresos medios y bajos, según informó el Banco adulto, incitado por averiguar los efectos de
Mundial en 1999. Esta entidad, igual que la dicha acción. La repetición de este acto, ini-
Organización Mundial de la Salud (OMS), han cialmente mal tolerado pero fomentado por el
puesto de manifiesto que la adicción al tabaco grupo de amigos, publicidad, accesibilidad
se viene desplazando desde las poblaciones con del tabaco, aceptación de su uso y otras cir-
niveles sociales más elevados a las de niveles cunstancias sociales, induce al aprendizaje in-
medios o bajos y de la población masculina, consciente de la asociación entre determinadas
hacia la femenina, en los países desarrollados. situaciones y aquellos efectos farmacológicos
Globalmente, el desplazamiento sucede desde propios de la nicotina que resultan beneficio-
estos últimos hacia los países en desarrollo, sos para ellas. De esta forma y a través de la re-
afectando en ellos tan sólo aún a su población petición de la conducta de fumar, coligada a
masculina. Constituye así una auténtica epi- situaciones cotidianas, se establece un auto-
demia para la cual, entre la población mascu- matismo de dicha conducta5. Simultáneamen-
lina de los países más desarrollados, encontra- te se irán desarrollando una sucesión de modi-
mos la mayor proporción de casos ya curados ficaciones biológicas en respuesta a los efectos
(ex-fumadores) o no afectados, mientras que farmacológicos de las sustancias contenidas en
entre los hombres de países en desarrollo tene- el humo del cigarrillo, especialmente la nico-
mos la mayor proporción de casos (fumadores tina, desarrollándose un proceso de adaptación
activos) y entre la población femenina, espe- a ellas en el organismo del fumador. Como en
cialmente de estos últimos países, los sujetos toda conducta, en el acto de fumar influyen
susceptibles de contagio. los procesos de condicionamiento conocidos
Algo similar sucede con la edad en la que como clásico y operante, según los cuales este
comienza esta adicción. Mientras que en Esta- acto no se realiza de forma aleatoria sino pro-
dos Unidos, a los 15 años de edad el 26% de vocado por un estímulo determinado que ac-
los encuestados habían fumado al menos túa como desencadenante. Al comienzo estos
un cigarrillo en los últimos treinta días2, desencadenantes son puramente sociales (rela-
en Europa esta característica se presenta en ción social, café, comida, alcohol, etc.) pero
el 30% (llegando a un 38% en los países del más adelante serán también los efectos bioló-

648
Adicción tabáquica

gicos de la nicotina, los que inducirán a fu- pero pudiera ser que otros componentes del
mar. Con el tiempo y repetición de su admi- humo de tabaco con posible acción a nivel
nistración el fumador habrá aprendido a utili- del sistema nervioso central ocasionaran tam-
zar el cigarrillo no sólo como un acto social bién dependencia, dado que el efecto de su
estrictamente automático, sino también como infusión intravenosa en humanos no resulta
un medio para la regulación emocional, lo que tan potente como el ocasionado por la inhala-
conduce al desarrollo de su dependencia. ción del humo de cigarrillo7. La nicotina ejer-
Los adolescentes con bajo rendimiento es- ce su acción sobre receptores colinérgicos, del
colar, los que se muestran menos satisfechos subtipo nicotínico, distribuidos en regiones
con el medio escolar, los que tienen malas ex- corticales y subcorticales del cerebro (tálamo
pectativas de futuro, los que no están escolari- y mesencéfalo), en las que se encuentran más
zados y aquellos con bajo autoconcepto, son concentrados. Igual que sucede con cualquier
quienes presentan más probabilidades de con- otro receptor, el estímulo repetido provoca su
vertirse en fumadores6. Esta asociación decan- desensibilización y se desarrolla tolerancia al
ta la tendencia de las consecuencias futuras del fármaco8, incitando a aumentar progresiva-
tabaquismo hacia aquellos sectores sociales mente la dosis para conseguir los efectos de-
menos favorecidos, hecho que se viene demos- seados; los mecanismos de regulación subsi-
trando desde hace años en los países desarro- guientes aumentarán de forma compensadora
llados. Pero es evidente que incluso en este en- el número de receptores.
torno social, no todos los sujetos llegan a ser Su estímulo facilita la liberación a nivel pre-
adictos al tabaco, lo que hace pensar en la exis- sináptico o postsináptico, de mediadores como
tencia de factores intrínsecos al propio indivi- dopamina, acetilcolina, glutamato, serotonina
duo que actúan favoreciendo sus posibilidades y ácido gamma-aminobutírico en las termina-
para desarrollar la adicción. La iniciación y el ciones que los utilizan. Las vías dopaminérgi-
mantenimiento del tabaquismo, igual que su- cas que partiendo del núcleo de Meynert, sus-
cede con otras adicciones, tiene su origen en el tancia negra y área tegmental ventral, ejercen
entorno social del individuo, pero utiliza para su acción sobre la amígdala, núcleos accum-
su consolidación otras características biológi- bens, caudado, putamen e hipocampo, son ri-
cas o psicológicas de éste, a través de las cuales cas en receptores nicotínicos y contribuyen a
se establece la intensidad con que se desarro- la regulación de la respuesta al estrés, meca-
llará esta dependencia. Se conforma así el mo- nismos de la alimentación, tono emocional y
delo biopsicosocial de las conductas adictivas, determinados elementos de la relación social.
en el que se concatenan, entre otros, tenden- En ellas, especialmente en el subsistema me-
cias naturales a la tristeza, a la depresión o al soaccumbens (proyecciones dopaminérgicas
sobrepeso (parte biológica del modelo) con en- mesencefálicas que se originan en el área teg-
tornos de mayor estrés, el grupo de iguales o mental ventral y se proyectan hacia el núcleo
de líderes (porción psicológica) y la publici- accumbens), se ha identificado el mecanismo
dad, accesibilidad y precio del tabaco (parcela mediador de refuerzo de la conducta propio de
social). Una vez establecido dicho modelo, el las sustancias adictivas, el cual es similar al
refuerzo negativo que provocan los síntomas efecto de refuerzo positivo provocado por dife-
desencadenados por la deprivación, se agregan rentes estímulos incondicionados, como beber
como un elemento más en el mantenimiento agua o comer en animales deprivados, que
de la conducta adictiva, al refuerzo positivo también utiliza esta vía.
que suponen los efectos farmacológicos del ci- La aparición de estímulos gratificantes aso-
garrillo. ciados a las drogas de consumo o simplemente
al comer o beber en circunstancias de depriva-
2.2. Mantenimiento. Parcela biológica ción, conllevan la activación de las neuronas
de la adicción dopaminérgicas mesoestriatales e incrementos
en la concentración de dopamina extracelular
Aunque insuficientemente, el mecanismo en ellas, causando el efecto de recompensa.
adictivo de la nicotina es el mejor conocido, Este mecanismo se reproduce con la nicotina y

649
Trastornos ambientales y ocupacionales

TABLA II
Acciones psicoactivas del estímulo nicotínico encuadrables en el concepto
«recompensa» positiva o negativa

Realza la capacidad cognitiva y el nivel de alerta por su acción sobre el sistema reticular.
Reduce el estrés y facilita la relajación muscular.
Disminuye la liberación de 5-hidroxitriptamina en el hipocampo y regula la actividad de la amígdala
favoreciendo un efecto ansiolítico.
Ejerce una acción antidepresiva, no sólo como inhibidor de la monoaminooxidasa (enzima
degradadora de la dopamina) sino por sí mismo o por otros componentes del humo de tabaco.
Aumenta la reabsorción dopaminérgica en núcleo accumbens, ensalzando el propio mecanismo de
recompensa.
Su deprivación induce estímulos noradrenérgicos en el locus coeruleus ocasionando síntomas de
abstinencia.

se considera la principal base biológica de esta concentraciones más elevadas, y se manifesta-


y otras dependencias. ría por un efecto estimulante a dosis bajas y
Otra vía de neurotransmisión con impor- sedante a dosis altas. Igualmente se han visto
tante carga en receptores nicotínicos es la nor- variaciones de flujo sanguíneo en el hemisferio
adrenérgica, que se origina en pequeños gru- cerebral derecho inducidas por la nicotina, las
pos neuronales del tronco cerebral, entre ellos cuales se correlacionan positivamente con la
el locus coeruleus, y se dirige a la amígdala, hi- urgencia de fumar (craving).
pocampo, corteza entorrinal, olfatoria y cin- Parece evidente que, a través de su acción
gular, tálamo e hipotálamo. Esta vía regula es- sobre los neurotransmisores implicados en las
tados afectivos, mecanismos de atención y de vías mencionadas, el estímulo nicotínico ejer-
mantenimiento de la conducta. El locus coeru- ce diversas acciones psicoactivas que actúan
leus se desinhibe en los ataques de pánico y en como «recompensa», provocando un refuerzo
el síndrome de abstinencia a opiáceos o a nico- para la autoadministración (Tabla II), de for-
tina9 provocando síntomas similares en los ma que particularmente los sistemas colinér-
tres casos. La beta-endorfina, a través de re- gico y dopaminérgico del mesencéfalo regula-
ceptores µ, inhibe presinápticamente la libe- rían la conducta de autoadministración del
ración de noradrenalina en el locus coeruleus, lo fumador.
que podría explicar la ayuda de los programas Otro mecanismo que influye en la neuro-
de ejercicio para dejar de fumar, dado que el adaptación del fumador y colabora en la capa-
ejercicio ha demostrado ser un excelente me- cidad adictiva de la nicotina es su acción en-
dio para la producción de endorfinas. docrina: movilización de glucosa, liberación
Estudios regionales han puesto de manifies- de glucocorticoides, inhibición del apetito, a
to el aumento de la actividad en determinadas la que hay que agregar que este agonista esti-
regiones cerebrales asociado con fumar, inha- mula también la producción hipotalámica de
lación o perfusión de nicotina. Una de ellas es ACTH, CRF, TRH y LHRH. La primera fa-
la amígdala10 que, dado el papel de esta región vorece los procesos de memoria y la activa-
en las reacciones afectivas, traduciría el efecto ción catecolaminérgica; las siguientes, ade-
ansiolítico o antiagresivo del consumo de ta- más de su acción hipofisaria, ejercen un efecto
baco en determinadas situaciones. También se activador de la conducta y la CRF tiene im-
ha evidenciado una activación del sistema re- portancia crucial en la respuesta al estrés,
ticular (puente, mesencéfalo y tálamo) a bajas combinándose así con las acciones antes enu-
concentraciones de nicotina que se reduce a meradas.

650
Adicción tabáquica

2.3. Posibles condicionantes genéticos y puesto que los niveles de nicotina en la le-
de susceptibilidad para la che materna son tres veces más elevados que
adicción los mantenidos en sangre, constituir una ex-
posición mantenida del niño a la nicotina,
El 70% de los hijos de padres fumadores favoreciendo el desarrollo de dependencia
llegan a ser fumadores. Esta asociación pudie- igual que sucede con otras sustancias.
ra no ser únicamente una consecuencia de ele-
mentos sociales básicos como el aprendizaje o La información obtenida a partir de estu-
la influencia de un entorno cercano, sino tener dios realizados en gemelos sugiere una im-
además una base genética y, por qué no, hasta portante participación genética, que para al-
ser una consecuencia de la exposición a los gunos autores podría llegar a ser responsable
componentes del humo de tabaco en la etapa de un 50% a un 80% de la incidencia del ta-
intrauterina. Buka, et al. en un estudio pros- baquismo. El análisis de grupos de sujetos
pectivo sobre 1.248 embarazos, encontraron con polimorfismos en el gen CHRNB2, rela-
mayor riesgo de dependencia nicotínica en los cionado con las cadenas beta-2 del receptor
hijos con edades entre 17 y 39 años, de las nicotínico, no ha mostrado diferencias en
mujeres que habían fumado 20 o más cigarri- cuanto a la prevalencia de fumadores y no fu-
llos/día en algún momento de su embarazo madores, aunque sí se ha podido observar que
(odds ratio 1,6, IC 95% 1,2-2,1). Sus resulta- los ratones a los que les falta dicho gen, no
dos fueron específicos para el tabaco y no se desarrollan dependencia de la nicotina. La
reprodujeron para la marihuana11. La explica- protección para iniciarse en el consumo de ta-
ción de esta asociación puede ser múltiple: baco pudiera también residir en uno de los
cuatro polimorfismos encontrados en el gen
– La nicotina, como otros componentes del del receptor 5 de dopamina (DRD5). Batra,
humo de tabaco, llega fácilmente al feto, et al.13 en una reciente revisión sobre la situa-
actuando sobre sus receptores colinérgicos, ción actual del conocimiento de la influencia
presentes en el encéfalo fetal en etapas pre- genética del tabaquismo sintetizan las si-
coces. La estimulación de receptores en los guientes posibilidades:
sistemas inmaduros interactúa con los ge-
nes que controlan la diferenciación celular y – Un condicionamiento genético para meta-
por tanto podría alterar permanentemente bolizar más rápidamente la nicotina debido
la respuesta celular a la nicotina y a otros a variaciones genéticas en el citocromo P, en
neurotransmisores, modificando el desarro- sus formas CYP2A6 y CYP2D6, facilitaría
llo neuronal de forma que favorezca la adic- el desarrollo de dependencia, pues aquellos
ción a ella. sujetos en los que la actividad de dicha enzi-
– Las madres muy fumadoras podrían trans- ma está alterada, como sucede en las varian-
mitir al feto no sólo una predisposición a tes genéticas 2 y 3 del CYP2D6, presentan
fumar, sino también otras alteraciones favo- un metabolismo de la nicotina reducido y
recedoras del consumo de tabaco como la simultáneamente una menor frecuencia de
depresión u otros condicionantes psicológi- dependencia a dicha sustancia comparados
cos o psiquiátricos12 (véase el apartado 2.4). con grupos control. Antecedentes similares
– Puesto que determinados factores genéti- existen en el alcoholismo.
cos podrían explicar diferencias interindi- – Variaciones en la genética de los receptores
viduales en la sensibilidad para desarrollar de dopamina, su transporte o su metabolis-
adicción a la nicotina (véase más adelante), mo.
las madres podrían transmitir estos fac- – Polimorfismos en los genes responsables
tores y la exposición a la nicotina en el del transportador de serotonina, mediador
período intrauterino actuar en asociación muy involucrado en el síndrome de absti-
con ellos. nencia, podrían tener significación en el ta-
– Las madres que fuman en el embarazo sue- baquismo de algunos sujetos concretos ca-
len continuar fumando durante la lactancia racterizados por una personalidad ansiosa.

651
Trastornos ambientales y ocupacionales

2.4. Otros condicionantes


favorecedores TABLA III
Síntomas más comunes
La asociación entre patología psiquiátrica y de abstinencia nicotínica
adicción al tabaco es un hecho suficientemen-
te probado. La prevalencia de fumadores es Inquietud
más elevada en estos enfermos (OR 2,7, IC 2,3 Ansiedad
a 3,1) del mismo modo que entre los sujetos Irritabilidad
más dependientes o más fumadores, la propor- Cambios de humor
Tristeza
ción de problemas psiquiátricos es también
Síntomas de depresión
mayor14. La posibilidad de que en estas cir- Trastornos del sueño (insomnio o somnolencia)
cunstancias se utilizase la nicotina como auto- Dificultad de concentración
medicación, resulta concordante con su acción Aumento de apetito
inhibidora de la monoaminooxidasa (MAO), Cansancio, agotamiento
enzima que controla la reutilización de la do- Urgencia irresistible y obsesiva de fumar
pamina. A través de ella la nicotina induce o querencia por el tabaco (craving)
una reducción de la dopamina extracelular con Cambios en la frecuencia cardiaca
aumento de dicha sustancia en el cuerpo neu- Dificultad de coordinación motora
ronal y dendritas, acciones que también son
favorecidas por la liberación de glutamato y la
activación de receptores del ácido gamma
aminobutírico7. El test de Fagerström es la herramienta
Algunos de los mecanismos bioquímicos más utilizada para cuantificar la dependen-
subyacentes a estos hechos se han puesto de cia, pese a sus limitaciones derivadas de con-
manifiesto en estudios experimentales, y con- siderar éste como un constructo unidimen-
firmado en humanos. Fowler, et al.7 utilizando sional. Recientemente están surgiendo otras
marcado isotópico, han demostrado que el ce- valoraciones adaptadas al concepto multidi-
rebro de los fumadores vivos presenta una dis- mensional de la adicción tabáquica16, inclu-
minución de los niveles de MAO del 40% en yendo diferentes perspectivas para su cuanti-
relación con los no fumadores. Violeta Klimek ficación como son, además de la propia
en estudios postmortem del locus coeruleus (LC) dependencia, la necesidad de integración so-
procedente de fumadores y no fumadores cial, la regulación de efectos negativos y el
diagnosticados de depresión, encuentra en los hedonismo. Valoraciones similares, como és-
primeros un aumento de las proteínas nor- tas no suficientemente sancionadas por el
adrenérgicas del LC, las cuales suelen estar re- uso, son las que profundizan en las caracte-
ducidas en los sujetos con depresión cuando se rísticas de la adicción, analizando los moti-
comparan con sujetos normales15, lo que indi- vos que inducen al fumador al consumo (Mi-
ca que fumar tendría efectos antidepresivos en chigan Nicotine Reinforcement Questionnaire)17 o
estos pacientes. a valorar la urgencia irresistible y obsesiva de
fumar (craving) mediante el Tobacco Craving
Questionnaire18.
3. MANIFESTACIONES CLÍNICAS La medida de nicotina o derivados (cotini-
Y DIAGNÓSTICO na) en sangre, saliva u orina, de monóxido
de carbono en aire espirado o carboxihemo-
La anamnesis del consumo de tabaco y su globina, si bien no cuantifican en sentido es-
duración, que debiera incluirse en toda valora- tricto la dependencia, ofrecen una valoración
ción clínica, son las manifestaciones básicas directa o indirecta de la cantidad de nicotina
que han de completarse con los datos que con- inhalada y constituyen una información
ceptúan esta dependencia (Tabla I) asociados a complementaria y valiosa del grado de de-
la aparición de síntomas de abstinencia tras su pendencia, con la que se correlacionan posi-
deprivación (Tabla III). tivamente.

652
Adicción tabáquica

La existencia de patología psiquiátrica, otras 4.1. Tratamiento del componente


dependencias y patología o fármacos que con- psicológico
traindiquen el empleo de bupropión, ayudan a
valorar otras características necesarias para es- El objetivo del tratamiento de esta adicción
tablecer el tratamiento y se deben incluir en la es suspender totalmente el consumo de taba-
anamnesis del fumador igual que la valoración co, es por tanto modificar una conducta. Los
de la motivación para dejar de fumar y la auto- fármacos actualmente disponibles únicamente
eficacia (convicción que uno tiene de que pue- son una ayuda para reducir las manifestaciones
de realizar con éxito una conducta necesaria del síndrome de abstinencia; pero no hay otra
para conseguir unos resultados). Las herra- forma de influir en una decisión o modificar
mientas disponibles para ello aún no están su- una conducta que a través de la psicología, so-
ficientemente validadas y homologadas, pero bre cuyas pautas terapéuticas existe evidencia
el deseo de dejar de fumar próximamente y el científica de eficacia20. Para ello aplicaremos
número de intentos previos para dejar de fu- técnicas de modificación de conducta, de for-
mar con un mínimo de 24 horas de abstinen- ma individual o en grupos de 15 a 20 indivi-
cia, pueden servirnos para el primero de estos duos. Esta última forma aumenta el nivel de
fines a la vez que indican la situación del fu- compromiso por parte del fumador, establece
mador en el proceso de abandono del hábito una interacción entre los componentes del
tabáquico. grupo por la cual, cada fumador hace propias
las experiencias ajenas, mejorando así la efi-
ciencia. En ambos casos los elementos tera-
4. TRATAMIENTO péuticos son los que describimos en los si-
guientes apartados21,22:
Dejar de fumar no es una decisión banal, y
como todas las decisiones importantes re- 4.1.1. Período de preparación

quiere a veces años hasta adoptarla de forma Se realiza durante la semana previa al día
consecuente. En el fumador que no lo ha he- elegido para dejar de fumar. La percepción de
cho (fumador consonante), la actitud tera- los efectos de fumar es inconsciente y automá-
péutica debe dirigirse exclusivamente a que tica para el fumador, por lo cual la primera ac-
tome esa decisión, mediante información ción será desautomatizar la conducta de fumar
para la salud que incentive la motivación haciéndola lo más consciente posible. Para
para dejar de fumar. En el fumador que ya ello se utilizan autorregistros en los que se ano-
manifiesta deseos de no fumar (fumador di- tan la intensidad subjetiva con que percibe la
sonante) hemos de provocar que la lleve a necesidad de fumar (antes de encender cada
cabo. Para ello, la intensidad con que se pue- uno de los cigarrillos) así como el desencade-
de realizar el tratamiento es una variable casi nante del impulso y la hora en que éste tiene
continua. lugar. La recogida de estos datos durante una
El rango más bajo, lo que se conoce como semana permite además identificar las situa-
intervención mínima, es la actitud que todo ciones de mayor riesgo, y por efecto reactivo
profesional sanitario debería adoptar: interro- disminuye el consumo.
gar sobre el consumo de tabaco y su duración, Superar la dificultad para dejar de fumar re-
prescripción (no consejo) razonada de su supre- sulta directamente proporcional a la motiva-
sión, vigilar el seguimiento de esta prescripción ción para el abandono e inversamente propor-
y aportar los elementos terapéuticos de mayor cional a la dependencia. Por ello, ensalzar la
intensidad que estén a su alcance19 y que se des- motivación debe ser una constante durante el
criben a continuación. En cualquier caso, úni- tratamiento que iniciaremos, ya en el período
camente estableceremos un tratamiento correc- de preparación, plasmando por escrito un ba-
to y completo abordando la adicción tabáquica lance de motivos para fumar y para no fumar; la
desde su perspectiva multifactorial: dirigida relación de estos últimos incrementa la moti-
conjunta y simultáneamente a sus componen- vación y el balance es una herramienta utiliza-
tes psicológico y biológico. da en la toma de decisiones. El mismo objeti-

653
Trastornos ambientales y ocupacionales

TABLA IV
Estrategias de control de estímulos y afrontamiento ante los impulsos de fumar

Control de estímulos
Retirar el tabaco y objetos relacionados del entorno.
Modificar la rutina al levantarse de la cama.
Evitar o sustituir elementos desencadenantes: evitar alcohol, sustituir las infusiones
(café por té o viceversa), modificar la actividad tras las comidas, evitar reuniones sociales, etc.
Evitar el sedentarismo.
Realizar actividades en las que no se pueda fumar (cine, ejercicio, ducha, etc.).
Evitar comidas copiosas, especias y saborizantes intensos.
Aumentar la frecuencia de las tomas de alimentos, reduciendo la cantidad de éstos.
Dieta suave, rica en fibra y poco condimentada.
Aumentar la ingesta de líquido.

Afrontamiento del impulso de fumar


Esperar 5 minutos de reloj y entre tanto:
Analizar los motivos del impulso.
Recordar los síntomas de abstinencia y el concepto de dependencia.
Recordar el compromiso de no fumar.
Recordar los motivos para no fumar.
Escapar de la situación.
Cambiar de actividad (realizar un ejercicio breve, salir de la habitación o de la casa, hablar con un no
fumador, etc.).
Utilizar algún sustituto del cigarrillo en cuanto a oralidad (fruta, zumos, agua, nicotina oral, regaliz,
canela en rama, caramelos sin azúcar, etc.) y manualidad (mantener las manos ocupadas en alguna
actividad mecánica, fácil, automática y que requiera energía).
Realizar algún ejercicio breve e intenso (subir escaleras, flexiones, isométricos, etc.).
Practicar técnicas de relajación.
Realizar algunas respiraciones profundas.
Tomar nicotina oral (chicles o comprimidos) o nasal.

vo tiene el contrato de contingencias: simboliza la encendido de cada cigarrillo, cambiar la situa-


decisión y genera un compromiso formal del ción inductora, la forma y el ambiente en que
fumador para dejar de fumar en una fecha se fuma o introducir otros elementos de aso-
concreta; puede sustituirse por la comunica- ciación antes de fumar.
ción a las personas de su entorno próximo (fa-
miliares, amigos, compañeros de trabajo) de 4.1.2. Sesión o consulta previa al día
de abstinencia
la fecha en que dejará de fumar. Iniciar un
programa de ejercicio, mientras todavía fuma, Su objetivo es explicar el tratamiento pero
permitirá contrastar la rápida mejoría de la to- dejando claro que éste no elude la necesidad
lerancia al esfuerzo con la abstinencia (al de- de esfuerzo personal. Informaremos al pacien-
saparecer el exceso de carboxihemoglobina), lo te sobre la adicción y formas en que abordare-
que supone un incentivo para su manteni- mos su control, síntomas de abstinencia y du-
miento. Los dos últimos días de este período ración, forma de empleo de la medicación y
se acentúa la modificación de conducta ensa- técnicas para controlar el estímulo de fumar.
yando otras pautas: retrasar unos minutos el Para ello se le hace ver su propio automatismo,

654
Adicción tabáquica

calculando el número de veces que ha repeti- gados) para, al cabo de semanas volver a recu-
do el acto de fumar en su vida y mediante el perar su consumo habitual; controlar durante
autorregistro, a la vez que se planifican estrate- toda la vida una frecuencia de fumar cigarrillos
gias de afrontamiento y alternativas que eviten o menor de la habitual resulta más difícil y más
controlen las situaciones con máxima necesi- ansiógena que controlar los deseos de fumar
dad de fumar (Tabla IV). Todas las acciones se durante uno o tres meses, en los cuales dismi-
plantearán a un plazo inmediato: para el día nuirán progresivamente hasta desaparecer.
siguiente, en el cual el objetivo será no fumar Igual sucede con el resto de los síntomas de
ningún cigarrillo. A partir de la segunda o abstinencia: desaparecerán progresivamente y
tercera semana de abstinencia se iniciará una este hecho debe resultar evidente para el fu-
exposición gradual a las situaciones que ini- mador en tratamiento, para lo que provocare-
cialmente se evitan o modifican, incorporán- mos la comparación, consulta a consulta, de su
dolas de nuevo y progresivamente a sus activi- intensidad. En las sesiones de seguimiento se
dades normales sin fumar. El compromiso ha de estar preparado para facilitar pautas hi-
verbalizado con el médico para no fumar hasta giénico-dietéticas e incluso tratamiento far-
la próxima visita refuerza el contrato de con- macológico para evitar y corregir algunos sín-
tingencias. tomas de abstinencia como el estreñimiento,
el insomnio o la ganancia de peso. Este últi-
4.1.3. Sesiones o consultas de seguimiento mo, aunque se debe prevenir desde el comien-
Los principales obstáculos para el cumpli- zo utilizando sustitutos del cigarrillo sin calo-
miento de cualquier tratamiento son que éste rías y aumentando el nivel de ejercicio físico,
sea prolongado y que exija modificar la conduc- no debe abordarse enérgicamente hasta el se-
ta; ambos se dan aquí. El seguimiento activo gundo o tercer mes de abstinencia por la difi-
(indagando los motivos de ausencia a las revi- cultad que implica modificar dos conductas
siones y corrigiendo éstos) favorece el cumpli- simultáneamente: dieta y no fumar. Salvo ex-
miento, por lo que resulta imprescindible para cepciones, la depresión suele ser muy transito-
el tratamiento de las adicciones. Un calendario ria y controlable sin tratamiento y el ejercicio
con suficiente frecuencia para ello es, tomando ayuda a evitarla.
como partida el día marcado para dejar total- Existen dos emociones perniciosas para los
mente de fumar: a las 24 horas y al cumplirse la objetivos del tratamiento, pero comunes en el
primera, segunda, cuarta, octava, duodécima, proceso de abandono del tabaco: el luto y el de-
decimooctava y vigesimocuarta semanas. Se sencanto o desmotivación. El cigarrillo ha ocu-
está ensayando el control por otros medios no pado durante años un espacio en la vida del
presenciales a partir del segundo mes. fumador; ha sido un elemento de compañía
Su objetivo es controlar el mantenimiento que en ocasiones ayudaba a resolver un proble-
de la abstinencia, uso y problemas con la me- ma por sus efectos sobre el estado de alerta o
dicación e intensidad de los síntomas de absti- distraía en un momento de aburrimiento, con-
nencia, revisando las situaciones difíciles y la virtiéndose en un compañero íntimo. Al dejar
actitud seguida en ellas o las estrategias de de fumar algunas personas perciben la misma
evitación y afrontamiento empleadas. Suele sensación de pérdida irreparable que ante la
ser necesario controlar y reestructurar ideas erró- ausencia de algún ser u objeto querido: luto.
neas; la más frecuente es considerar que se po- Para evitarlo es recomendable evitar el concep-
dría fumar algún cigarrillo en ocasiones aisla- to de «nunca más volveré a fumar» y llenar el
das o considerarse satisfecho con una reducción hueco que deja el cigarrillo, desarrollando afi-
importante del consumo. Ambas constituyen ciones que no hayan sido posibles antes, bus-
el comienzo de todas las recaídas, dado que el cando aficiones nuevas o planteando la pérdi-
fumador tiende a mantener sus niveles habi- da en positivo: es similar a la ruptura con una
tuales de nicotina en sangre y lo consigue, pareja o amigo que nos hace la vida insoporta-
incluso con pocos cigarrillos, modificando la ble; sin duda echaremos de menos sus cualida-
forma de fumar (inhalaciones más intensas, des buenas, pero la relación se rompió porque
más frecuentes, tiempos de apnea más prolon- predominaban las cualidades malas; ello estará

655
Trastornos ambientales y ocupacionales

reflejado en el balance de motivos. El luto pue- de la abstinencia al dejar de fumar, facilitando


de aparecer en los primeros quince días; por así el proceso de deshabituación. Mejora sensi-
ello el compromiso para no fumar, que repeti- blemente las tasas de abstinencia obtenidas
remos en cada revisión, se hará siempre a corto con el tratamiento psicológico. Es el primer
plazo: «no voy a fumar ahora…», «hoy…», tratamiento farmacológico utilizado con pro-
«hasta la próxima revisión», etc. fusión en esta adicción y sobre el que existe
El desencanto o desmotivación es una sensa- amplia experiencia. No suele reproducir los
ción consustancial a la naturaleza humana niveles de nicotina plasmática obtenidos al fu-
cuando algo deja de ser novedoso para conver- mar libremente, pues de todas las presentacio-
tirse en habitual; otro tanto sucede al dejar de nes disponibles, el chicle es el que mantiene
fumar. Un juguete para un niño o un coche una farmacodinamia más similar al cigarrillo,
para un adulto, con el paso del tiempo dejan aunque mucho más lenta y de menor ampli-
de despertar el interés de los primeros días. tud. Se puede utilizar en parches transdérmi-
Así, el ya ex-fumador al cabo de uno o dos me- cos con liberación constante durante 15 ó 24
ses se queja de que no hayan desaparecido los horas, en forma de chicle, comprimidos para
deseos de fumar o de la persistencia de sínto- disolver en la boca, inhalador nasal e inhala-
mas de abstinencia, cuando éstos son mucho dor bucal.
menores. Para evitar esta idea estableceremos Está indicada en todos los fumadores, aunque
en todas las revisiones comparaciones, lo más en aquellos con un consumo inferior a 10 ci-
objetivas posible, con situaciones previas, re- garrillos/día su eficacia está menos contrastada
visando y destacando las ventajas obtenidas o y se recomiendan dosis más bajas. Todas las
la disminución de los inconvenientes. Es im- presentaciones son eficaces para dejar de fu-
portante que identifique cómo la característica mar, siendo la más sencilla de utilizar el par-
de pulsión, propia del deseo de fumar, dismi- che. Su uso ha sancionado la pauta de uno al
nuye progresivamente su intensidad y frecuen- día en dosis decrecientes, sin que se haya com-
cia hasta ser comparable a otros muchos deseos parado suficientemente con otras. Las diferen-
que estamos habituados a controlar. El apoyo tes marcas disponen de tres niveles de libera-
social desde la familia o amigos, dentro del ción, comenzándose con el más alto (excepto
grupo de tratamiento, a través de las quitlines o en fumadores de menos de 10 cigarrillos/día)
asociaciones de ex-fumadores, ayudan a evitar durante 28 días, reduciendo después escalona-
este efecto. damente en dos períodos de 14 días hasta sus-
pender su uso. El tratamiento durante ocho
4.2. Tratamiento farmacológico23 semanas ha demostrado eficacia, no existiendo
suficiente evidencia de que prolongar su uso
El efecto de los diferentes fármacos emplea- aporte ventajas. Tampoco existe evidencia a
dos en el tratamiento de la adicción tabáquica favor de los parches de 15 ó 24 horas de libe-
es más cercano al tratamiento sintomático que ración mantenida (0,7 a 0,8 mg/cm2 en am-
al etiológico. Actúan reduciendo la intensidad bos), ni de que aporten ventajas dosis superio-
de los síntomas de abstinencia, lo que facilita res a la de 22 mg/24 h, o la combinación de
mantener el cambio de conducta, pero es la distintas formas de presentación, pero existe
consolidación de éste lo que mantendrá la abs- la tendencia creciente a elevar o prolongar las
tinencia definitivamente. Los fármacos que las dosis y a combinar las formas de administra-
diversas revisiones Cochranne consideran que ción. Nuestro grupo viene utilizando desde
han aportado evidencia científica de utilidad hace años el chicle de nicotina de 2 mg o los
para dejar de fumar son: nicotina, bupropión, comprimidos como «medicación de rescate»
clonidina y nortriptilina. (al igual que los beta-adrenérgicos de acción
rápida en el asma) asociado a los otros trata-
4.2.1. Terapia sustitutiva con nicotina mientos farmacológicos. Los chicles de 4 mg
Consiste en la administración de nicotina se reservan para fumadores con alta dependen-
pura por una vía diferente (no fumada) para cia, en los cuales resulta válido ensayar dosis
mitigar al máximo los síntomas desagradables más altas de las convencionales o períodos más

656
Adicción tabáquica

prolongados. Es muy importante explicar de- biéndose descrito cuadros similares a la enfer-
talladamente el empleo correcto del chicle. medad del suero28. Su asociación con terapia
La terapia nicotínica se ha utilizado tam- sustitutiva de nicotina puede inducir hiperten-
bién para reducir el consumo, manteniendo sión (6,1% de los casos) que obliga a suspender
indefinidamente su administración en fuma- la medicación en el 1,2% de los casos26.
dores que con un tratamiento adecuado no lo-
gran consolidar la abstinencia, aunque esta ac- 4.2.3. Otros fármacos y tratamientos

tuación debe limitarse a casos muy concretos Existe evidencia de que la nortriptilina y la
en los que fallaron otros tratamientos correc- clonidina resultan eficaces en el tratamiento
tamente realizados; nunca plantearlo como de la adicción al tabaco. El primero no tiene
primer objetivo. contemplado este uso entre sus indicaciones y
Los efectos secundarios de los chicles son el segundo presenta importantes efectos se-
fundamentalmente tópicos (reacciones cutáneas cundarios y dificultad para su dosificación, lo
localizadas, úlceras bucales, prurito nasal) y que restringe su empleo. Un antiepiléptico
digestivos (dispepsia) o de la articulación tem- (topiramato) ha demostrado reducir la libera-
poromandibular. Cada vez existe más eviden- ción de dopamina provocada por la nicotina
cia de que el empleo de nicotina no platea en animales de experimentación, estando en
problemas en pacientes coronarios incluso tras estudio su aplicación práctica. También está en
accidentes agudos24,25, por lo que se puede de- estudio el empleo de anticuerpos monoclona-
cir que no hay contraindicaciones y sólo pre- les (NivVAX) frente a la nicotina, que al fijar-
cauciones en intolerancia a la fructosa o insufi- se a su molécula impiden la llegada de dicha
ciencia renal o hepática graves. sustancia al cerebro y con ello su acción, por lo
que podrían ayudar al fumador a desprenderse
4.2.2. Bupropión de su conducta y controlar la adicción.
Es un inhibidor del consumo neuronal de Acupuntura, hipnosis y otras formas de pa-
norepinefrina y dopamina sin efecto sobre la ramedicina han sido analizadas en revisiones
serotonina. Tal mecanismo de acción pudiera Cochranne, no encontrándose otro efecto que
estar relacionado con su eficacia para lograr la el placebo, el cual para el tratamiento que
abstinencia del tabaco, por similitud de ac- aquí nos ocupa puede ofrecer porcentajes de
ción con la nicotina. El efecto dopaminérgico hasta el 20%, lo que explica que algunas per-
del bupropión podría ser el responsable de su sonas puedan dejar de fumar con estos medios.
capacidad para disminuir la necesidad de ni-
cotina, al tiempo que la actividad noradrenér-
gica reduciría los síntomas de abstinencia. Sus BIBLIOGRAFÍA
resultados son superiores a los de la sustitu- 1. Centers for Disease Control and Prevention. Ci-
ción de nicotina26, aunque determinados suje- garette smoking among adults United States,
tos con polimorfismos genéticos para el recep- 1995. MMWR Morb Mortal Wkly Rep 1997;
tor o el transportador de dopamina pueden 46:1217-1220.
modificar su eficacia27. Se utiliza por vía oral 2. Johnston LD, O’Malley PM, Bachman JG. 1996
en formas de acción sostenida, comenzando Secondary school students in: National Survey
con 150 mg/día oral, por la mañana, durante Results on drug Use from the Monitoring the
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tres a cinco días, pasando a tomar después tute on Drug Abuse, Rockville MD NHI Pub
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Esta dosis se mantiene durante 8 semanas, fi- 3. Hibell B, Anderson B, Ahlström S, et al. The
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Other Drug. The Pompidou Group at the Coun-
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son insomnio (34,6% a 42,4%) y sequedad de 4. Encuesta Sobre Drogas a la Población Escolar,
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657
Trastornos ambientales y ocupacionales

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658
Sección IV
39

Neumoconiosis
Isabel Isidro Montes

1. NEUMOCONIOSIS explotación o de uso. En España disponemos


de datos sobre silicosis, neumoconiosis de los
En la Cuarta Conferencia Internacional so- mineros del carbón y otros silicatos en conjun-
bre Neumoconiosis, llevada a cabo en Buca- to, y asbestosis.
rest en 1971, fue definida como «la acumula-
ción de polvo en los pulmones y las reacciones
tisulares debidas a su presencia»1.
TABLA I
1.1. Clasificación Minerales y silicatos que producen
neumoconiosis
Las neumoconiosis más importantes son2:
Otros minerales que
– Silicosis: neumoconiosis producida por la producen neumoconiosis Silicatos
inhalación de polvo de sílice (SiO2). Hierro: siderosis o Berilio
– Neumoconiosis de los mineros del car- silicosiderosis Caolín
bón: producida por la inhalación de polvo Estaño: estañosis Talco
de carbón. Bario: baritosis Sepiolita
– Asbestosis: producida por la inhalación de Antimonio Mica
asbesto. Tierras raras (cerio, escandio, Feldespato
– Existen otros minerales que producen neu- itrio, lantano y otros 14) Tierra de Fuller
moconiosis (Tabla I). Aluminio (bauxita) Mulita
Cobalto y carburo de Vefelina
– Otras neumoconiosis menos frecuentes es- Vollastonita
tán causadas por silicatos (Tabla I). tungsteno
Carburo de silicio o Tacomita
carborundum
1.2. Incidencia Cloruro de polivinilo
Dióxido de titanio
La incidencia y la prevalencia de las neumo- Minerales en uso por
coniosis varían de un país a otro e incluso den- protésicos o técnicos dentales
tro de un país, dependiendo de las zonas de

659
Trastornos ambientales y ocupacionales

700
600
500
400
300
200
100
0
1985
1986
1987
1988
1989
1990
1991
1992
1993
1994
1995
1996
1997
1998
1999
2000
2001
Año

Figura 1. Nuevos casos de silicosis y de neumoconiosis de los mineros de carbón, según datos estadísticos de
las Memorias del Instituto Nacional de Silicosis.

La población de la minería subterránea espa- Con el firme convencimiento de que en


ñola ha disminuido, de 60.000 en 1970 a España existen más neumoconiosis de las ofi-
15.000 mineros en 2001, por tanto la inci- cialmente conocidas, el INS realizó una serie
dencia de neumoconiosis tiene que disminuir, de estudios epidemiológicos en minería de
teniendo además que añadir como otra causa interior y en canteras, cuyos resultados ve-
la mejora de la prevención técnica de la mine- mos en las Tablas II y III, en donde se puede
ría subterránea en España en los últimos observar que se han encontrado prevalencias
30 años. Sin embargo, hay que constatar el de neumoconiosis de los mineros del carbón
gran aumento que en los últimos 10 años ha hasta del 20,8% en trabajadores del interior
tenido en España la minería a cielo abierto de las minas, donde no debería existir ningu-
(canteras de granito, pizarra, áridos, etc.), no, puesto que por ley en España una vez se
dando en la actualidad trabajo a 100.000 per- diagnostica una neumoconiosis simple, el
sonas entre puestos directos e indirectos. En trabajador debe ser apartado del lugar de ex-
la Figura 1 observamos los nuevos casos de posición.
neumoconiosis diagnosticados en el Instituto En el año 2002, el Grupo de Enfermeda-
Nacional de Silicosis (INS) desde 1985. des Respiratorias de Origen Laboral (EROL)
de la Sociedad Española de Patología Respi-
ratoria (SEPAR), puso en marcha un registro
de enfermedades ocupacionales en las Auto-
TABLA II nomías de Principado de Asturias, Cataluña
Estudios epidemiológicos
transversales en la minería del carbón
TABLA III
Zona Prevalencia
Estudios epidemiológicos
Asturias-centro (hulla) 5,1% transversales en la minería de exterior
Asturias-occidente (antracita) 8,4%
León (antracita y hulla) 20,8% Zona Prevalencia
Palencia (antracita 17,8%
fundamentalmente) Lugo (pizarras) 6%
Total (1.675 mineros 13% Orense (pizarras) 2%
en activo con más Ávila (granito) 0,64%
de 10 años de riesgo) Asturias (caliza y cuarzo) 0,3%

660
Neumoconiosis

TABLA IV
Datos estadísticos (2002) del Registro de Enfermedades respiratorias de origen
laboral (EROL) de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica

Asturias Cataluña Navarra Total


Neumoconiosis 216 17 12 245
Asbestosis 20 18 3 41
Bronquitis crónica 0 10 0 10
Asma ocupacional/RADS 18 174 27 219
E.R. Edificio 0 3 0 3
S. asmatiforme 0 2 0 2
Alveolitis alérgica extrínseca 3 6 5 14
Enfermedad pleural no maligna 129 12 17 158
Mesotelioma 1 21 4 26
Cáncer broncopulmonar 6 1 0 7
Infección broncopulmonar 0 5 0 5
Inhalaciones agudas 7 46 1 54
Otros 2 42 0 44
TOTAL 402 357 69 828

y Navarra, cuyos datos se ven reflejados en la 2.1. Epidemiología


Tabla IV, donde observamos que las neumo-
coniosis son las enfermedades más frecuentes En la Tabla V se citan las principales ocupa-
seguidas de la patología por asbesto y el asma ciones con exposición a sílice. Además de la
ocupacional. exposición hay que tener en cuenta el tiempo
de exposición, las condiciones de prevención
técnica del puesto de trabajo (p. ej., ventila-
2. SILICOSIS ción secundaria), la prevención individual del
trabajador (mascarillas) y el sistema inmuno-
La silicosis es la neumoconiosis producida lógico y de defensa del propio trabajador que
por la inhalación de dióxido de silicio (SiO2) o hace que ante la misma exposición unos con-
sílice libre. El dióxido de silicio es el mineral traigan la enfermedad y otros no.
más frecuente de la corteza terrestre y se pre-
senta en tres formas: a) cristalino: en forma 2.2. Patogenia
de cuarzo, tridimita y cristobalita, según la
temperatura de formación; b) microcristalino: La probabilidad de contraer la enferme-
que consiste en cristales diminutos de cuarzo dad vendrá dada sobre todo por la inten-
ligados entre sí por sílice amorfa (pedernal y sidad y el tiempo de exposición. El mejor ín-
sílex), y c) amorfo (no cristalino): está com- dice para medir el riesgo es la exposición
puesto por restos esqueléticos de diatomeas o acumulada a sílice libre. Los mecanismos de
por formas vítreas (derivados por calenta- producción de la enfermedad se expresan en
miento y enfriamiento rápido del material la Figura 2.
cristalino). La explicación de por qué una vez contraída
El sílice puro (libre) está compuesto de ma- una neumoconisis simple, unos van a desarro-
nera predominante por SiO2 y debe distinguir- llar fibrosis progresiva y otros no, no está clara
se de los silicatos que son SiO2 combinados con y se relaciona con antecedentes de tuberculo-
cationes (asbesto, talco, mica, aluminio), dan- sis, artritis reumatoidea, esclerodermia, carga
do formas clínico-patológicas diferentes de de sílice en el pulmón, profusión radiológica,
enfermedad2. etc. Quizá la causa esté en las diferencias ge-

661
Trastornos ambientales y ocupacionales

TABLA V
Principales ocupaciones con exposición a sílice

Tipo de proceso Tipo de ocupaciones


Extracción Minería, canteras de piedra, túneles
Procesamiento Molienda de piedra, esculpido, albañilería
Uso abrasivo de arena silícea Piezas y moldes de fundición, molienda, ruedas de afilar, chorro
de arena, pulido
Producción de polvo fino Tierra de diatomeas (pinturas, barnices e insecticidas), harina
de sílice de sílice, pinturas, cosmética, joyería
Utilización de arena silícea Manufacturas del vidrio, plástico, pinturas, cerámicas y refractarias
Minería Carbón, caolín, espatoflúor, oro, hierro, mercurio, etc.

néticas y podríamos esperar que en los próxi- 2.4.1. Silicosis aguda o sílico-proteinosis
mos años, debido a los avances del estudio del
genoma humano, se encuentre la clave. Otra Es una forma aguda y de rápida progresión
incógnita es el papel que juega la exposición de la enfermedad. Suele producirse después de
al humo del tabaco y si éste tiene un papel si- sólo 1-3 años de exposición. Se suele relacionar
nérgico o actúa aumentando la permeabilidad con exposiciones a concentraciones elevadas de
epitelial a la sílice3. SiO2 y tiene mal pronóstico. Se parece a la pro-
teinosis alveolar y en las radiografías se puede
2.3. Anatomía patológica observar un patrón acinar que se parece al ede-
ma agudo de pulmón. Se ha descrito en moli-
La lesión típica es el nódulo de silicosis for- neros de cuarcita, trabajadores de alfarería, tú-
mado por capas concéntricas de colágeno con neles y limpiadores de fachadas con chorro de
un contenido variable de sílice que se puede arena7. Se presenta con disnea progresiva e in-
detectar por birrefringencia al examen micros- suficiencia respiratoria.
cópico.
En el examen macroscópico los nódulos va- 2.4.2. Silicosis acelerada

rían de 1 a 10 mm de diámetro y son más Se parece clínicamente a la silicosis aguda,


abundantes en los lóbulos superiores y regio- suele aparecer tras 5-10 años de exposición,
nes parahiliares4. Por coalescencia de los nó- tiene una rápida progresión, se suele asociar a
dulos se forma la fibrosis masiva progresiva; exposiciones a concentraciones elevadas de
estas masas pueden ir asociadas a enfisema ad- SiO2, pero las características radiológicas,
yacente y pueden ser cavitadas como resultado clínicas y patológicas de esta presentación
de isquemia, tuberculosis o infección por mi- son iguales a las de las formas crónicas. En
croorganismos anaerobios5. España se da sobre todo en la minería subte-
rránea del caolín, donde se encuentran con-
2.4. Formas clínicas de silicosis centraciones de SiO2 de hasta el 80%, y can-
teras de granito (Fig. 3).
Podemos clasificar la silicosis según su evo-
lución, en formas de evolución aguda y evolu- 2.4.3. Silicosis simple

ción crónica6. Las formas de evolución aguda Se caracteriza por la aparición de opacidades
son las silicosis aguda y acelerada. Las de evo- redondeadas en el pulmón en un trabajador
lución crónica son las más frecuentes y son la con historia laboral de exposición y general-
simple y la complicada. mente sin clínica. Suele aparecer después de

662
Neumoconiosis

Polvo inhalable > 5 µ: ELIMINACIÓN RÁPIDA


(<10µ) (expectoración)

< 5 µ: saco alveolar


Aclaramiento

Transporte mucociliar Macrófagos


(surfactante)

Liberan factores
neutralizan Factores
proinflamatorios,
de crecimiento
fibrogénicos y nodulares
fibroblástico
de inflamación
fallan

Linfocitos y vías sanguíneas Lesión intersticio

ELIMINACIÓN ELIMINACIÓN ENFERMEDAD

Figura 2. Mecanismos patogénicos de producción de la silicosis.

unos 20 años de exposición. No suele ir asocia- fía de tórax con un patrón nodular. Un dato
da a repercusiones cardiológicas, y en las prue- orientativo es que estas enfermedades suelen ir
bas de función respiratoria puede existir una acompañadas de clínica (Fig. 4).
ligera disminución de la capacidad vital y de la
difusión, pero dentro de los valores normales8. 2.4.4. Silicosis complicada

El diagnóstico diferencial hay que hacerlo Se caracteriza por la aparición en la radio-


con la tuberculosis miliar, la sarcoidosis, la fi- grafía de tórax de grandes opacidades redon-
brosis pulmonar idiopática de Haman-Rich, deadas de fibrosis masiva progresiva (FMP).
la hemosiderosis e incluso algunas infecciones Sobre todo en las categorías de masas B y C
respiratorias producidas por hongos, es decir, puede tener una clínica de tos, expectoración
todas las patologías que cursan en la radiogra- y disnea, debido en parte a que pueden ir

Figura 3. Silicosis acelerada en un minero del caolín con historia laboral de 5 años.

663
Trastornos ambientales y ocupacionales

Figura 4. Silicosis simple tras 21 años trabajando en una fábrica de cerámica de sanitarios; exposición a al-
tas concentraciones de sílice.

acompañadas de restricción y/u obstrucción el trabajo puede tener sobre su salud. En las
respiratoria. En las pruebas de función respira- neumoconiosis, como en todas las enferme-
toria, en la fase A de la FMP, las pruebas son dades ocupacionales, la historia laboral es la
comparables a las de la silicosis simple, pero en primera herramienta de trabajo. Debe incluir
el estadio B y C la función está alterada, pu- el lugar de trabajo a través del tiempo, em-
diendo encontrarse un síndrome restrictivo y/u pezando por el primer trabajo realizado, tipo
obstructivo. En el electrocardiograma, en los de empresa, tiempo en cada puesto de traba-
estadios B y C, podemos encontrarnos con un jo, período de latencia (tiempo transcurrido
crecimiento de cavidades derechas debido al cor desde la primera exposición) y situación la-
pulmonale crónico como consecuencia de la in- boral actual del trabajador y agente al que
suficiencia respiratoria que en estadios avanza- está expuesto.
dos puede acompañarles.
El diagnóstico diferencial hay que hacerlo 2.6. Diagnóstico por imagen
con enfermedades en las que la radiografía de
tórax puede mostrar grandes opacidades, El diagnóstico de la silicosis es fundamen-
como son la tuberculosis pulmonar, los tu- talmente radiológico. Para leer las radiogra-
mores pulmonares o las neumonías, siendo el fías de tórax se hace según unas radiografías
diagnóstico en algunas ocasiones difícil; en patrón establecidas por la International La-
estos casos es necesario realizar exploraciones bour Office (ILO), Organización Internacional
complementarias como broncoscopia, biop- del Trabajo, y revisadas por última vez en
sia, citologías, bacteriología de esputo, to- 19802. En España se habla de silicosis valora-
mografía computarizada de alta resolución ble con una profusión nodular mayor o igual
(TCAR), etc. que 1/1.
En la silicosis complicada nos encontra-
2.5. Historia laboral mos grandes opacidades redondeadas que se-
gún su tamaño radiológico pueden ser de ca-
Ramazzini, en 17009, ya postulaba la im- tegoría A (1-5 cm de diámetro), B (5 cm al
portancia de la historia laboral, y así, dice tercio superior del pulmón derecho) y C
que todo médico debe preguntar a su pacien- (diámetro mayor que el tercio superior del
te dónde trabaja, debido a la repercusión que pulmón derecho).

664
Neumoconiosis

La tomografía axial convencional (TC), la pulmonar obstructiva crónica (EPOC), cáncer


helicoidal y la computerizada (TCAR) nos de pulmón y relación con las enfermedades del
van a aportar mayor sensibilidad. De estas colágeno16-19.
tres, se ha demostrado que la más sensible
para detectar inicialmente nódulos es la
TCAR10. Los hallazgos característicos de 3. NEUMOCONIOSIS
la TCAR en la silicosis simple son: nódulos DE LOS MINEROS DEL CARBÓN
en ambos pulmones de preferencia en lóbulos
superiores y posteriores, enfisema de predo- En la literatura médica, se ha definido
minio centrolobulillar, nódulos subpleurales esta neumoconiosis con distinta nomencla-
en un 80%, nódulos subpleurales que conflu- tura a través de los años: asma de los mine-
yen en áreas de hiperdensidad (seudo placa), ros, tisis de los mineros, enfermedad del
engrosamientos localizados en pleura visce- pulmón negro, silicosis, neumoconiosis an-
ral, linfoadenopatías hiliares o mediastínicas tracótica, antracosis y neumoconiosis de pol-
en el 40%. vo mixto. Actualmente se la conoce como
En la silicosis complicada, en la TCAR se neumoconiosis de los mineros del carbón,
pueden observar masas con bordes irregulares aunque en las minas de carbón siempre hay
con distorsión de la arquitectura pulmonar un alto contenido en sílice, dependiendo de
circundante, fundamentalmente en lóbulos la región geográfica la variación de ese con-
superiores, pueden ser uni o bilaterales y en tenido, por tanto, en realidad es una neumo-
ocasiones tienen enfisema circundante11-15. coniosis por polvo mixto (carbón más sílice).
Muchos autores se cuestionan actualmente
2.7. Complicaciones el verdadero papel que juega el SiO2 en esta
neumoconiosis.
La silicosis, sobre todo la silicosis complica-
da, puede ir asociada a otras enfermedades. Las 3.1. Epidemiología
más frecuentes son la tuberculosis pulmonar y
la bronquitis crónica, aunque pueden existir Existen tres tipos de carbón según su anti-
otras complicaciones como artritis reumatoi- güedad geológica: antracita, hulla y lignito,
de, esclerodermia, hemoptisis, cavitación de siendo la antracita el más fibrogénico de los
masas, neumotórax o síndrome restrictivo de tres. Otras sustancias carboníferas son:
otro origen.
– Cenizas volatilizadas: residuos sólidos que
2.8. Tratamiento quedan después de la combustión del car-
bón. Se cree que este material no es fibrogé-
La silicosis simple o complicada, al igual nico.
que ocurre con otras neumoconiosis, no tiene – Grafito (carbono cristalino): se puede pre-
tratamiento, salvo la prevención médica y téc- sentar en forma natural como mineral y
nica. El tratamiento de las enfermedades como una sustancia artificial derivada del
acompañantes o de las complicaciones será carbón calentado o coque. Se usa para fabri-
igual al de un paciente sin silicosis. car acero, lubricantes, lápices de plomo,
electrodos y reactores nucleares. Está des-
2.9. Otros efectos de la exposición crito que produce neumoconiosis2.
a sílice – Negro de carbón: se produce a partir de las
llamas del gas natural y de distintos pro-
Además de la neumoconiosis, cada vez hay ductos del petróleo. Se usa como relleno en
más evidencia científica de que la exposición a la fabricación de goma, plásticos, registros
sílice es un factor de riesgo para otras enfer- fonográficos y cintas.
medades, independientemente de que exista o
no una neumoconiosis: patología ganglionar, Los trabajos con exposición al carbón son:
tuberculosis, bronquitis crónica y enfermedad minería, extracción y almacenamiento del car-

665
Trastornos ambientales y ocupacionales

bón, manufactura de pinturas, papel, plásti- lar de fibras de colágeno. Existe también fibro-
cos, baterías, electrodos y cerámicas, produc- sis perivascular, sílice dentro de los macrófagos
ción de negro del carbón, producción o uso del en la luz de los vasos e incluso destrucción de
grafito para la fabricación de acero, lubrifican- la pared de los mismos. Las lesiones de FMP
tes, lápices de plomo, reactores nucleares o suelen ir asociadas a máculas, micronódulos y
electrodos10. nódulos, aunque más raramente pueden existir
aisladas.
3.2. Patogenia
3.4. Formas clínicas
Es debatido el papel que juega la sílice en
la patogenia de esta neumoconiosis, aunque Existen dos formas clínicas: simple y com-
se cree que la presencia de sílice no es esen- plicada. En la neumoconiosis simple existe un
cial para el desarrollo de la enfermedad, pero patrón nodular radiológico que suele aparecer
sí juega un papel importante. El efecto pató- después de varios años de exposición. En las
geno del carbón comparte los mecanismos ya formas complicadas existen masas de fibrosis
descritos para la sílice2. El factor que mejor masiva progresiva (Fig. 5). La clínica, historia
se relaciona con la aparición de la enferme- laboral, diagnóstico por imagen, evolución,
dad es la exposición acumulada a polvo respi- complicaciones y tratamiento son iguales que
rable (alto contenido en partículas menores para la silicosis.
de 5 micras). Se denomina síndrome de Caplan a la aso-
En la patogenia de la neumoconiosis com- ciación de neumoconiosis con artritis reu-
plicada, además de alta exposición a carbón o matoide, se observan nódulos con capas con-
sílice, existen otros factores, que en su mayor céntricas de colágeno y carbón de mayor
parte son desconocidos, y entre los que hay tamaño que los habituales, que suelen estar
que resaltar la tuberculosis. en la periferia y que pueden preceder a la ar-
tropatía.
3.3. Anatomía patológica
3.5. Otros efectos de la exposición
Las lesiones de la neumoconiosis de los tra- a polvo de carbón
bajadores del carbón son: mácula, nódulos y
masa de fibrosis masiva progresiva (FMP). La Múltiples estudios han demostrado que la ex-
mácula consiste en una colección focal de posición acumulada a polvo de carbón produce
polvo de carbón dentro de los macrófagos, en alteración de la función respiratoria pulmonar
la división de los bronquiolos respiratorios, independientemente de que exista o no neumo-
pudiendo existir dentro de los alveolos y ex- coniosis y del tabaco.
tenderse al instersticio peribronquial, con de- Se han detectado enfisemas con mayor fre-
pósitos de reticulina asociados, y enfisema cuencia en mineros que en la población general,
peribronquial. y se ha observado que la gravedad del enfisema
Los nódulos son de coloración negruzca, su guarda relación con los años de trabajo y con la
tamaño varía entre 4-7 mm (micro-nódulos), neumoconiosis21.
hasta 2 cm de diámetro (nódulo o macronódu-
lo). Microscópicamente se observa colágeno
añadido a la reticulina de la mácula, y con la 4. ASBESTOSIS
luz polarizada se detecta sílice20.
Las masas de FMP contienen material ne- El asbesto o amianto es un mineral meta-
gruzco, amorfo y suelen asentar en lóbulos su- mórfico, constituido por silicatos de variada
periores y segmentos posteriores. Pueden ser composición con estructura fibrosa y aspecto
asimétricas. Hay depósitos de carbón en la pe- sedoso, más o menos flexible, cuyas dos pro-
riferia de los bronquiolos respiratorios a los piedades más importantes son: el elevado
que se les atribuye el enfisema focal. La histo- punto de fusión y la baja conductividad tér-
logía muestra disposición concéntrica e irregu- mica. El amianto o asbesto engloba un grupo

666
Neumoconiosis

Figura 5. Neumoconiosis complicada de los mineros del carbón tras 22 años de picador en una mina de hulla.

de minerales que a su vez se divide en dos 4.1.1. Exposición ocupacional


grupos y en seis tipos:
Es la exposición que ocurre en el lugar de
– Grupo serpentina: crisotilo o asbesto blan- trabajo y que puede ser directa o indirecta (pa-
co. Son fibras flexibles finas y sedosas, resis- raocupacional). Las profesiones más afectadas
ten al calor pero no a los ácidos, son fáciles son: extracción y desmenuzamiento del asbes-
de hilar y constituyen el 90% de todos los to, transporte del asbesto extraído o desmenu-
asbestos. zado, manufacturas de derivados, evacuación
– Grupo anfíboles. Crocidolita o asbesto azul: de material de desecho, en la industria textil
se presenta en forma de fibras rectas de co- para la fabricación de tejidos incombustibles y
lor azul. Es muy resistente a los ácidos; se aislantes del calor a altas temperaturas, en la
usa para fabricar fibrocementos y carcasas industria de la locomoción para la fabricación
de baterías. Amosita o asbesto marrón: re- de frenos, discos de embrague y otros elemen-
siste a los ácidos y al calor; se utiliza para tos de fricción, fabricación de materias plásti-
aislamientos. Antofilita fibroso, escasa pro- cas especiales como material aislante de la
ducción. Tremolita y actinolita. electricidad, etc.
Además de las industrias «clásicas» en la
Todos son silicatos de magnesio hidratados y utilización de asbesto, como construcción de
en cadena, excepto la crocidolita que es un sili- barcos, aviones, fibrocementos, aislantes, in-
cato de sodio y hierro. Pueden ir asociados con dustria de la construcción, etc., hay otras mu-
metales contaminantes como: cromo, cobalto, chas industrias que utilizan asbesto y cuyo uso
níquel y manganeso, dependiendo de cada no era tan conocido, ejemplo: industria de pul-
mina. Cada uno de ellos, al tener una composi- pa y papel, refinerías de petróleo, industrias
ción química diferente, tiene unas propiedades eléctricas, trabajadores de joyerías, refinerías
y aplicaciones distintas. de azúcar y trabajadores de filtros de cigarri-
llos. Hay que añadir el colectivo de trabajado-
4.1. Epidemiología res que se dedican a la extracción del asbesto
(desamiantación) de edificios, ferrocarriles, etc.
Se conocen tres fuentes de exposición: ocu- Actualmente se conocen más de 3.000 apli-
pacional, secundaria o doméstica y ambiental. caciones comerciales del asbesto. En el sector

667
Trastornos ambientales y ocupacionales

TABLA VI
Usos y aplicaciones del asbesto o amianto en el sector de la construcción

Usos Aplicaciones
Trenzado Aislante de tuberías
Fibras puras Aislante de: cámaras de aire, techos y puertas cortafuegos
Tuberías de alta presión Canalizaciones de agua
de fibrocemento
Placas acústicas Aislantes sonoros
Placas onduladas Techos
de fibrocemento
Cartón o placas de baja Protección ignífuga de estructuras metálicas y placas de cielo raso
densidad
Asbesto a granel Borra de relleno en cámaras, flocado o enlucido sobre superficies
Asbesto incorporado Grafito, resinas, alquitranes, metales, materiales plásticos, pinturas,
a ligantes masillas, sellantes, etc.

de la construcción, el amianto ha sido usado 4.2. Patogenia


durante estos años para múltiples aplicacio-
nes, como se muestra en la Tabla VI. Al estar El amianto o asbesto es peligroso por su
en España prohibidos los nuevos usos y aplica- morfología y no por su composición química.
ciones del amianto en este sector a partir de Los factores que tienen más importancia son
diciembre de 2001, en los próximos años las la durabilidad de las fibras y la persistencia
empresas con más riesgo de exposición serán de las mismas en el organismo (biopersisten-
las de demolición y desamiantación. cia), entre otros factores. Las fibras de diáme-
tro inferior a 3 micras son inhaladas y pe-
4.1.2. Exposición doméstica netran en los pulmones, una parte es
Los familiares de los trabajadores de asbesto expulsada por la saliva y el esputo. De las fi-
están sometidos a una exposición secundaria o bras retenidas en las vías aéreas pequeñas y
doméstica, al ir las fibras impregnadas en la en los alveolos, algunas son fagocitadas por
ropa de trabajo. los macrófagos y transportadas a los ganglios
linfáticos, al bazo y a otros tejidos. Parte de
4.1.3. Exposición ambiental las fibras que quedan en las vías aéreas pe-
En los países donde se explota el material queñas y en los alveolos son revestidas por un
de asbesto, como Sudáfrica, Australia, Cana- complejo ferroproteínico convirtiéndose en
dá, etc., han detectado en varios kilómetros «cuerpos de asbesto o ferruginosos».
alrededor de las minas empolvamiento con fi- Cuando la exposición es larga e intensa
bras de asbesto, y los casos de cáncer de pul- existe una retención de fibras de asbesto que
món y mesotelioma son muy superiores a lo conduce poco a poco a una fibrosis pulmonar
esperado. Por otra parte, el consumo de asbes- intersticial difusa y progresiva. A veces hay
to está tan extendido que la población general una fibrosis pleural y a menudo placas pleura-
está expuesta diariamente al asbesto, al ser les hialinas o calcificadas que no siempre están
éste aplicado a los materiales aislantes en el en relación con el asbesto.
aire acondicionado de teatros, museos, hospi- Después de un período de latencia que sue-
tales, escuelas, restaurantes, etc. El uso de as- le ser superior a 20 años y que puede ser hasta
besto para fibrocementos puede también pro- de 40 ó 50 años, puede aparecer un cáncer de
vocar un gran número de fibras de asbesto en pulmón, un mesotelioma pleural maligno o
el aire ambiental, sobre todo cuando se proce- un cáncer gastrointestinal. Los mecanismos de
de al derribo de edificios construidos con él. carcinogénesis son desconocidos.

668
Neumoconiosis

La asbestosis puede aparecer con cualquier 4.4. Métodos diagnósticos


tipo de asbesto. Se ha sugerido que en el me- 4.4.1. Historia laboral
sotelioma las responsables son las fibras muy
finas con un diámetro de 0,1 milimicras de La historia laboral del enfermo se estudia del
ancho y una longitud igual o superior a 8 mi- mismo modo que en las otras neumoconiosis.
limicras, siendo las principales causantes la
crocidolita, la amosita y la mezcla de distintas 4.4.2. Análisis de esputo

fibras. Parece ser que el cáncer puede aparecer Los cuerpos de asbesto que se encuentran en
con todo tipo de fibras. el esputo nos hablan de exposición al asbesto
Algunos estudios en animales y seres hu- pero no son diagnósticos de asbestosis. Son sólo
manos han demostrado que los macrófagos marcadores de exposición23.
activados por el asbesto secretan citocinas
4.4.3. Diagnóstico por imagen
proinflamatorias y profibróticas, factor de
crecimiento fibroblástico, IL-1ß e IL-6 y 4.4.3.1. Radiografías de tórax
TNF-_, factor estimulador de las colonias de Las alteraciones pulmonares se detectan en
granulocitos-macrófagos y factor quimiotác- las radiografías de tórax posteroanterior y late-
tico de los neutrófilos, jugando un papel im- ral izquierda, siendo también recomendables
portante como mediadores de la enferme- las proyecciones oblicuas; para su interpreta-
dad2. No se conoce bien el papel que juega el ción seguiremos la clasificación internacional
tabaquismo. de la ILO-1980. En la asbestosis, además de
En cuanto a la importancia que juega el opacidades irregulares, nos podemos encontrar
sistema inmunológico del trabajador, se con engrosamientos pleurales difusos o locali-
identificó factor reumatoideo y anticuerpos zados, placas pleurales hialinas o calcificadas a
antinucleares en el 25-30% de trabajadores lo largo de las paredes laterales del tórax o del
expuestos al asbesto, con radiografías de tó- diafragma. La existencia de placas pleurales no
rax normales, pero en cantidades inferiores a es sinónimo de asbestosis10.
las que se suelen ver en las colagenopatías,
aunque no todos los investigadores están de 4.4.3.2. Tomografía computarizada de alta
resolución (TCAR)
acuerdo.
Con ella se pueden detectar mejor las alte-
4.3. Clínica raciones pleurales así como las lesiones ini-
ciales de la fibrosis intersticial por la exposi-
La asbestosis es una fibrosis pulmonar in- ción a asbesto, como es la alveolitis; tiene
tersticial difusa progresiva adquirida por la mayor sensibilidad que la radiografía de tó-
exposición a asbesto. rax, sobre todo en estadios iniciales con pro-
Todas las evidencias apuntan a que a ma- fusiones 0/1 y 1/0, pudiendo detectar alveo-
yor concentración de asbesto en el aire, exis- litis entre el 10 al 20% de pacientes con
te mayor riesgo de asbestosis. La enfermedad radiografía de tórax normal, confirmada pos-
se suele desarrollar después de un período de teriormente por lavado broncoalveolar
exposición previo al asbesto de al menos (BAL)23-26 (Fig. 6).
5 años.
En las últimas décadas, debido a la mejor 4.4.4. Lavado broncoalveolar

prevención técnica, se cifra el tiempo de la- Sirve para detectar la alveolitis subclínica
tencia en unos 20 años22. encontrándose un aumento de eosinófilos,
En la fase inicial cursa sin síntomas. En la neutrófilos y presencia de fibras de asbesto.
exploración pueden oírse estertores finos basa- Tiene importancia cuando hay que hacer diag-
les o crepitantes, que en un 5% de los casos nóstico diferencial con otras patologías, como
son el primer síntoma de enfermedad. En es- neumoconiosis, tuberculosis, sarcoidosis, etc.,
tadios avanzados podemos encontrarnos con y sirve para confirmar la exposición a asbesto.
disnea, cianosis, acropaquias, fallo cardiaco Actualmente esta técnica se usa mucho menos
por insuficiencia respiratoria, etc. al disponer de la TCAR.

669
Trastornos ambientales y ocupacionales

Figura 6. Engrosamientos pleurales calcificados y asbestosis en un trabajador de astilleros con una exposi-
ción ocupacional al asbesto (crisotilo) de 20 años y un período de latencia de 48 años.

4.4.5. Alteraciones funcionales cífico de los métodos para confirmar el diag-


nóstico de fibrosis pulmonar por asbestosis,
En una primera fase, la asbestosis produce sobre todo cuando va acompañado con el estu-
una restricción con una disminución de la capa- dio mineralógico y el recuento de número de
cidad vital y de la capacidad pulmonar total. fibras en el pulmón o «carga de fibras». Sin
En un 16% de los casos se asocia a obstrucción embargo, no siempre es necesaria su realiza-
del flujo aéreo. En un estadio más avanzado hay ción, e incluso en algunas ocasiones puede es-
una disminución de la capacidad de difusión, tar contraindicada.
trastornos del intercambio gaseoso con hipoxe- Aunque el material histopatológico nos da
mia que empeora al ejercicio. Las alteraciones un diagnóstico certero, últimamente se han
funcionales respiratorias pueden ser la primera realizado estudios para valorar la sensibilidad
manifestación con la que nos encontremos, an- de otros métodos así como la mortalidad de
tes incluso que las alteraciones radiológicas27-29. los métodos invasivos; así, actualmente se
prefiere el diagnóstico por métodos no inva-
4.4.6. Biopsia pulmonar. Anatomía patológica sivos, existiendo unos criterios mayores o
La biopsia pulmonar y el estudio histopato- esenciales y unos criterios menores o confir-
lógico del material, es el más sensible y espe- mativos30-31 (Fig. 7).

Diagnóstico
asbestosis

Criterios mayores Criterios menores


o esenciales o confirmativos

H.ª significativa Tiempo Fibrosis Patrón Acropaquias Crepitantes


de exposición de latencia pulmonar por restrictivo FP bilaterales
Rx o TCAR

Figura 7. Criterios para el diagnóstico de asbestosis.

670
Neumoconiosis

4.5. Pronóstico 7. Surat PM, Winn WC jr, Brody AR, et al. Acute
silicosis in tombstone sand-blasters. Am Rev
Hay un aumento progresivo de signos y sín- Respir Dis 1977; 115:521-529.
8. Palenciano L, de Vega A. Capacidad de difusión
tomas de fibrosis pulmonar incluso después de
para el monóxido de carbono (DLCOsb) en la neu-
cesar la exposición, con empeoramiento de las moconiosis simple de los trabajadores del car-
alteraciones radiológicas y funcionales. En las bón. Arch Bronconeumol 1975; 11:85-90.
últimas décadas se dice que permanecen esta- 9. Ramazzini B. De morbis arctificum (Padua
bles entre el 60 y 70% de las asbestosis y pro- 1700). Traduc Castellano: Tratado de las enfer-
gresan el 20 al 40%. La mortalidad varía se- medades de los artesanos. Madrid 1983.
gún el tipo de asbesto, siendo las principales 10. Comen R, Velho V. Update on respiratory disea-
se from coal mine and silica dust. Occupational
causas de muerte el cáncer de pulmón (39%), and Enviromental Lung Diseases. Clinics in
el mesotelioma (9%) y la insuficiencia respi- Chest Medicine 2002; 23:811-826.
ratoria (20%). 11. Begin R, Ostiguy G, Fillion R, et al. Computed
tomography scan in the early detection of silico-
sis. Am Rev Respir Dis 1991; 144:697-705.
4.6. Otras patologías malignas
12. Akira M, Higashihara T, Yokoyama K, et al. Ra-
y benignas por exposición diographic type p pneumoconiosis: High-reso-
a asbesto lution CT. Radiology 1989; 171:117-23.
4.6.1. Malignas
13. Grenier P, Cheveret S, Beigelmam C, et al.
Chronic difusse infiltrative lung disease: Deter-
Cáncer de pulmón, mesotelioma pleural mination of the diagnostic value of clinical data,
maligno, y también se han descrito carcinomas chest radiography, and CT with Bayesian analy-
gastrointestinales, de laringe, pancreáticos, re- sis. Radiology 1994; 191:383-390.
nales, orofaríngeos y leucemias. 14. Mathienson JR, Mayo JR, Staples CA, et al.
Chronic diffusse infiltrative lung disease: Com-
4.6.2. Benignas
parison of diagnostic accuracy of CT and chest
radiography. Radiology 1989; 171:111-116.
Derrame pleural benigno, placas pleurales, 15. Remy-Jardin M, Remy J, Farre I, et al. Compu-
paquipleuritis y atelectasia redonda o síndro- ted tomographyc evaluation of silicosis and coal
me de Blesowski. worker’s pneumoconiosis. Radiol Clin North
Am 1992; 30:1155-1176.
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crystaline silica exposure. Am J Respir Crit Care
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Labour Office Guidelines for the use of ILO in- cinogenic risks of chemicals to humans, silica,
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671
Trastornos ambientales y ocupacionales

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in the early diagnosis of asbestosis. Semin Ro- Respiratory Inpairment. J Occup Environ Med
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(0/1 to 1/0) in Asbestosis by High-Resolution Respiratory Monograph. ERS 1999.

672
Sección IV
40

Asma ocupacional.
Bisinosis
Fernando Duce Gracia

1. CONCEPTO. DEFINICIÓN y el asma preexistente exacerbada por la expo-


sición laboral; se define como un asma pre-
Existen distintas formas de asma relacio- existente o concurrente la que se exacerba por
nada con el trabajo, resultantes de distintos exposiciones en el lugar de trabajo; su estudio
mecanismos fisiopatológicos, y además las se incluye en el diagnóstico diferencial de
posibles definiciones de asma ocupacional AO.
(AO) varían según el propósito para el que El asma ocupacional se puede dividir en dos
se precisen: epidemiología, programas de grupos según su patogenia y la existencia o no
encuestas laborales, diagnóstico clínico o va- de período de latencia. De acuerdo con la no-
loraciones médico-legales. No existe en la menclatura revisada recientemente por la
actualidad una definición de asma ocupacio- Academia Europea de Alergia e Inmunología
nal aceptada universalmente, de igual mane- Clínica, el AO mediada por mecanismo inmu-
ra que la hay para el asma (GINA). Recien- nológico (cualquiera que sea su naturaleza
temente el AO ha sido definida como una precisa) que produce «hipersensibilidad alér-
enfermedad caracterizada por inflamación de gica» clínica debería ser llamada asma ocupa-
las vías aéreas, limitación variable al flujo cional alérgica. Cuando hay evidencia de me-
aéreo e hiperreactividad de las vías aéreas canismo mediado por IgE el término debería
(HRB) debida a causas atribuibles a un am- ser «asma ocupacional alérgica mediada por
biente ocupacional particular y no a estímu- IgE». Otros tipos de asma no inmunológica y
los presentes fuera del lugar de trabajo1. Este relacionados causalmente con el lugar de tra-
tipo de asma relacionada con el trabajo de- bajo deberían ser llamados «asma ocupacional
bería ser denominado «asma inducida por la no alérgica»3.
ocupación» para enfatizar la relación causal
determinante entre el asma y el lugar de tra- 1.1. Asma ocupacional inmunológica
bajo2.
Según su causa, el asma relacionada con el Se caracteriza por aparecer después de un
medio laboral se divide en dos grandes gru- período de latencia desde el comienzo de la
pos (Tabla I): el AO causada por agentes espe- exposición, necesario para adquirir una sensi-
cíficos que se encuentran en el medio laboral, bilización al agente causal mediada inmuno-

673
Trastornos ambientales y ocupacionales

mación. Esto traería consigo la exposición de


TABLA I las terminaciones nerviosas aferentes y la con-
Asma relacionada siguiente activación de las vías no adrenérgicas,
con el medio laboral no colinérgicas, liberación de mediadores e in-
flamación bronquial de tipo neurogénico. No
Asma preexistente agravada por la se ha podido determinar si la persistencia de los
exposición laboral síntomas o la HRB dependen de la sustancia
Asma ocupacional propiamente dicha irritante o de la intensidad de la exposición.
causada por agentes específicos que se El diagnóstico de RADS requiere todos los
encuentran en el medio laboral
siguientes criterios5:
No inmunológica, por irritantes inhalados
sin período de latencia
Inmunología, con periodo de latencia. – Comienzo de los síntomas después de una
Sensibilización al agente causal mediado exposición única incidental o accidental.
inmunológicamente – Exposición a gas, humos o vapores con pro-
AAPM, agentes de alto peso molecular piedades irritantes a una concentración
ABPM, agentes de bajo peso molecular muy alta.
– Comienzo de los síntomas en las 24 horas
siguientes a la exposición y persistencia mí-
nima de tres meses.
lógicamente. Dentro de esta categoría de AO – Síntomas típicos como tos, disnea y sibilan-
inmunológica podremos distinguir entre: cias.
– Presencia de obstrucción bronquial en las
– AO causada por agentes de alto peso mo- pruebas de función pulmonar.
lecular (AAPM) y por ciertos agentes de – Presencia de hiperreactividad bronquial in-
bajo peso molecular (ABPM) para los cuales específica (HRBI).
se ha demostrado un mecanismo inmunoló- – Exclusión de otra enfermedad pulmonar.
gico IgE mediado.
– AO inducida por ABPM como los isociana-
tos, polvo de cedro rojo o acrilatos, para los 2. EPIDEMIOLOGÍA
que no ha sido consistentemente identifica-
do un mecanismo inmunológico mediado Los datos obtenidos por estudios de campo
por IgE4. en trabajos de alto riesgo para AO, así como
estadísticas médico-legales y programas centi-
1.2. Asma ocupacional nela, indican que alrededor del 10% del asma
no inmunológica de comienzo en el adulto puede ser atribuido
al medio laboral. El asma ocupacional puede
Se caracteriza por la ausencia de un período ser utilizada como un modelo satisfactorio del
de latencia. Se desarrolla unas horas después de asma de comienzo en el adulto. Aunque esca-
una exposición única en el lugar de trabajo a sos en número y limitados a unas reducidas
irritantes inhalados a muy altas concentracio- actividades laborales, los estudios de cohorte
nes. Esta entidad se describió con la denomi- han encontrado que el riesgo para desarrollar
nación de síndrome disreactivo de las vías asma ocupacional está menos determinado por
aéreas (RADS) o asma inducida por irritantes. la susceptibilidad individual (atopia, taba-
Los agentes causales implicados en este tipo quismo, fenotipo HLA) y más por el nivel de
de AO son muy variados pero frecuentemente exposición a sus agentes causales. En general,
se han descrito cloro, amoníaco, dióxido de a mayor exposición mayor riesgo, y por ello
azufre, diversos ácidos y humos. Aunque se cuando disminuye el nivel de exposición se re-
desconoce el mecanismo responsable del asma duce la incidencia de la enfermedad.
causada por irritantes, la hipótesis más postu- A finales del siglo XX, en el mundo occi-
lada es que se produzca un daño masivo del dental se produjo un descenso en la prevalen-
epitelio bronquial con su consiguiente desca- cia de enfermedades respiratorias laborales,

674
Asma ocupacional. Bisinosis

por ejemplo las neumoconiosis. En contraste das, por ejemplo, en las fábricas de detergentes.
con ello, comenzó a aumentar la prevalencia y Estos hechos nos hacen deducir que existen fac-
la incidencia del asma ocupacional6. Esto pue- tores genéticos que predisponen a padecerlo. La
de ser debido en parte a la introducción en el aproximación a estos factores genéticos es com-
medio laboral de nuevos agentes inductores de pleja y los conocimientos actuales son incipien-
asma. Es interesante destacar que mientras se tes. Se precisan estudios epidemiológicos de
producía este incremento de prevalencia del alelos compartidos y análisis de segregación.
AO, también se produjo simultáneamente un Secundariamente se han enfocado estudios con
aumento en la prevalencia del asma en la po- bancos de ADN destacando los factores que de-
blación general. ben ser considerados a la hora de escoger especí-
Cuando valoramos estudios epidemiológi- menes apropiados para genotipado.
cos, debe tenerse en cuenta la metodología El AO, como el asma en general, es una en-
utilizada. Frecuentemente se ha estudiado la fermedad multifactorial todavía con un cono-
epidemiología del AO a partir de los datos ex- cimiento en evolución progresiva. Gran parte
traídos de los estudios de sensibilización a los de la información que se ha obtenido se basa
inductores de AO, valorando específicamente en pequeñas muestras, usando diferentes es-
las determinaciones de IgE e IgG. Así mismo, trategias para el reclutamiento de los sujetos8.
se han estudiado los síntomas respiratorios re-
lacionados con el trabajo mediante cuestiona- 3.2. Factores ambientales
rios dirigidos a las distintas profesiones de (agentes etiológicos)
riesgo. Destacamos los empleados en laborato-
rio de animales, fábricas de pan, procesados de Los factores ambientales incluyen caracte-
cangrejo blanco y otros alimentos marinos, pro- rísticas intrínsecas del agente causal, intensi-
cesado de alimentos, trabajo en granjas, traba- dad de la exposición, y duración de la exposi-
jadores de la seda, soldadores, trabajadores con ción. Se han descrito más de 250 agentes
látex, de alfombras, industria farmacéutica, ocupacionales con capacidad de inducir AO,
producción y/o utilización de plásticos, pintura sólo un pequeño grupo de ellos son la causa de
en aerosol, peluqueras que manejan tintes, la gran mayoría de AO.
producción de resinas, trabajadores con semi-
llas, tintes de tejidos textiles, hospitales, etc. 3.2.1. Agentes de alto peso molecular

En cualquier caso, puede deducirse que la es- Las sustancias de alto peso molecular actúan
trategia para identificar los casos mediante como antígenos. Algunos AAPM son potentes
cuestionarios y herramientas dirigidas a estu- alergenos y tienen capacidad enzimática como
dios fisiopatológicos, inmunológicos y funcio- las proteasas de cisteína y serina de los ácaros y
nales debe mejorarse en el futuro7. las enzimas utilizadas en la panadería (alfa
amilasa y celulasa). Las enzimas son proteínas
con altísimo poder alergénico, y son causa co-
3. ETIOLOGÍA Y PATOGENIA mún de AO en diversas industrias. Los trabaja-
dores de la industria de los detergentes se sen-
El desarrollo de AO inmunológica resulta sibilizaron en gran número y sufrieron AO.
de una interacción compleja entre factores ge- Posteriormente, y gracias a procedimientos in-
néticos individuales y factores ambientales dustriales que encapsularon estas enzimas, se
(agentes etiológicos). ha reducido drásticamente el grado de exposi-
ción y como consecuencia de sensibilización.
3.1. Factores genéticos Otros agentes etiológicos de alto peso mo-
lecular con gran capacidad de producir rinitis
Sólo un grupo reducido de la población ex- y/o AO son las proteínas derivadas de anima-
puesta a agentes ocupacionales, alrededor del les mamíferos. La población susceptible por
5%, llegarán a sufrirlo. Hay que descartar la ex- trabajar con ellos son empleados de laborato-
posición a agentes ocupacionales muy potentes rios de investigación, veterinarios y granjeros
como las sales de platino y las enzimas emplea- expuestos a pequeños roedores (ratas, ratones,

675
Trastornos ambientales y ocupacionales

cobayas, visones y conejos), perros, gatos, ca- quirir capacidad inmunogénica (hapteno + ca-
ballos, cabras o vacas. Los alergenos de los pe- rrier = antígeno completo). Sólo una minoría
queños roedores son proteínas derivadas de la de las miles de sustancias químicas utilizadas
orina tales como fracciones prealbúmina y _2- en la industria actual tiene capacidad de indu-
microglobulina. Estos animales presentan una cir asma9.
microalbuminuria fisiológica. La prevalencia Debido a sus múltiples aplicaciones los
de sensibilización atópica a aeroalergenos de- isocianatos son los ABPM responsables del
rivados de estos animales puede ser de hasta el mayor número de AO. Los diisocianatos son
30%, aunque la prevalencia de AO es menor, sustancias químicas altamente reactivas que
no superando el 15%. polimerizan fácilmente con otros componen-
La industria de los alimentos es fuente de tes para formar espuma de poliuretano, adhe-
numerosos agentes etiológicos de AO. En el sivos y fibras de plástico entre otros materia-
caso de los panaderos e industrias afines, no les. Los más comúnmente utilizados en la
sólo tenemos proteínas de la harina de cereales industria son el disocianato de tolueno (TDI),
(albúminas, globulinas, gliadina, glutenina), el diisocianato de hexametileno (HDI), el dii-
sino también de malta y soja. Así mismo, en- socianato de difenilmetileno (MDI) y el diiso-
zimas añadidas a la harina como «mejorantes» cianato de naftaleno (NDI). Los trabajadores
(_-amilasa fúngica, celulasa), ácaros de alma- expuestos a los diisocianatos son aquellos que
cenamiento (Lepydoglyphus destructor, Tyropha- inyectan espuma de poliuretano, que se utili-
gus putrescentiar, Acarus siro, etc.) y hongos (Al- za como aislante en viviendas, naves indus-
ternaria a, Aspergillus spp). También es preciso triales, barcos, roulottes, asientos de coches,
recordar numerosas especias de diverso origen colchones, etc. Igualmente, los operarios que
botánico (pimienta, pimentón, mostaza, ajo emplean pintura en spray y los barnizadores.
liofilizado, canela, etc.). Otros aditivos de ori- En conjunto, estos agentes son la principal
gen animal como el rojo cochinilla o rojo car- causa de AO.
mín, un colorante natural derivado de las hem- Los anhídridos ftálico (PA), tetracloftálico
bras desecadas del insecto Dactylopius coccus (TCPA), trimelítico (TMA) son anhídridos
costa, añadido a la masa del chorizo o de otros ácidos utilizados ampliamente en el proceso
embutidos para incrementar su color rojo. de fabricación de las resinas epoxy, muy em-
El látex de la goma natural del árbol Hevea pleadas en la industria de plástico, en la fabri-
brasilensis es la materia prima en la fabricación cación de tintas de impresión, adhesivos, etc.
de guantes de látex y otros utensilios de gomas En la Tabla II se citan algunos de los agen-
utilizados diariamente por millones de trabaja- tes ocupacionales, tanto de alto como bajo
dores sanitarios en todo el mundo. Debido a la peso molecular, que más frecuentemente des-
existencia de alergenos comunes compartidos encadenan AO, así como las profesiones en
con ciertos alimentos (sensibilidad inmunoló- que se utilizan estos agentes10.
gica cruzada) de origen vegetal como el aguaca- El grado de exposición al agente inductor
te, plátano, castaña y kiwi, entre otros, las per- del AO es la variable que más influye en el
sonas alérgicas al látex pueden sufrir, tras la inicio de la enfermedad. En general, y de for-
ingesta de estos alimentos, reacciones de hiper- ma muy clara en el caso de los isocianatos, las
sensibilidad mediadas por IgE, en ocasiones exposiciones máximas o «pico» son más rele-
graves. La exposición inhalativa a los alergenos vantes en el inicio del AO que las exposiciones
del látex se ve muy favorecida por el uso de continuadas a bajas concentraciones.
guantes con polvo de almidón en su interior.
3.3. Patogenia del asma ocupacional
3.2.2. Agentes de bajo peso molecular

Se considera ABPM a toda sustancia orgá- En la actualidad todavía no es conocido el


nica o inorgánica con un peso molecular infe- porqué una proteína o una sustancia química
rior a 1.000 daltons. La característica intrínse- estimulan la síntesis de IgE o producen otro
ca de los ABPM es que son haptenos que tipo de respuesta inmunitaria (p. ej., citotoxi-
deben unirse a macromoléculas carrier para ad- cidad) en los sujetos susceptibles. En el AO

676
Asma ocupacional. Bisinosis

TABLA II
Algunos agentes implicados de forma frecuente en el AO

Agente Ocupación
Proteínas animales
Epitelio y orina Trabajadores con animales
Ácaros de depósito Granjeros, ganaderos
Deyecciones, plumas, ácaros aves Granjeros avícolas
Enzimas de bacillus subtilis Industria de detergentes

Proteínas vegetales
Harinas de cereales, _-amilasa, celulasa Panaderos
Harina de cereales y de soja Granjeros, panaderos
Serrín de madera Carpinteros y aserraderos
Colofonia Soldadores
Látex Personal sanitario, manufactura de goma

Agentes químicos inorgánicos


Sales de platino, vanadio Trabajadores de chapado, niquelado
Sales de persulfato Peluquería

Agentes químicos orgánicos


Fármacos (antibióticos, piperacina, Producción de medicamentos
cimetidina, salbutamol, metildopa)
Desinfectantes (cloramina T, glutaraldehído) Personal sanitario
Enflurano Anestesiología
Parafenilendiamina Industria cosmética, tintes
Isocianatos, anhídridos ácidos Industria del plástico, pinturas,
Resina epoxy, etilaminas barnices, automóvil
Acrilatos Dentistas, manipuladores de pegamentos

inmunológico siempre hay un período de la- patología del AO por ABPM. Solamente en
tencia que oscila entre varios meses y muchos algunos de ellos, como las sales de platino, las
años. Durante este período se produce una sales de persulfato y los anhídridos ácidos, el
sensibilización que, en el caso de los AAPM, AO está mediada por un mecanismo inmuno-
es mediada por IgE. Una vez inhalado el agen- lógico clásico de hipersensibilidad inmediata
te sensibilizador se une a la IgE específica en mediada por IgE. Los ABPM son sustancias
la superficie de los mastocitos, los basófilos y, altamente reactivas que forman uniones cova-
probablemente, también de los macrófagos, lentes estables con fracciones hidroxil (–OH),
eosinófilos y plaquetas. La reacción entre antí- amino (–NH2) y tiol (–S) de proteínas pre-
geno e IgE provoca la cascada de acontecimien- sentes en las vías aéreas. Los isocianatos cons-
tos responsable de la activación de células infla- tituyen el prototipo de ABPM. Se unen a pro-
matorias (mastocitos, eosinófilos, macrófagos y teínas como la tubulina ciliar, actina o
células T) y de la síntesis y liberación de una se- albúmina. Los isocianatos estimulan el creci-
rie amplia de mediadores inflamatorios prefor- miento y activación de células mononucleares
mados ad hoc, que interactúan con las células de sangre periférica (CMSP) de enfermos con
diana de la vía aérea y dan lugar al desarrollo AO por isocianatos. Por el contrario, no esti-
de asma. mulan las CMSP de trabajadores no asmáticos
Mucho menos conocidos son los mecanis- expuestos, ni de asmáticos atópicos y no ató-
mos inmunológicos involucrados en la fisio- picos11.

677
Trastornos ambientales y ocupacionales

Varias líneas de investigación han demos- finidas (IL-5, IFN-a), están involucrados en
trado que los linfocitos T están directamente la patogénesis del AO por ABPM, clara-
involucrados en la patogénesis de AO por mente diferenciados de los que operan en el
ABPM. Ciertas subpoblaciones de células T asma atópica.
antígeno-específicas son «secuestradas» en los – Es importante considerar el protagonismo
pulmones de trabajadores con AO causada por de la quimiocina IL-8, potente factor qui-
isocianatos, sufriendo una expansión clonal miotáctico específico para el neutrófilo y de
después de una exposición suficiente al agente la neutrofilia consecuente, en la patogénesis
causal. Las muestras de biopsias bronquiales del AO por ABPM.
de trabajadores con AO por isocianatos han
revelado un infiltrado linfocítico con predo-
minio CD+8 (linfocitos T citotóxicos), muy 4. CLÍNICA
diferentes al infiltrado CD+4 TH2 del AO
por agentes de alto peso molecular. Los clones La clínica del AO es similar a la del asma en
de linfocitos T CD8+ en el AO por ABPM general y remitimos al lector al capítulo co-
producen grandes cantidades de IL-5 e IFN-a rrespondiente de asma. Es necesario reflejar en
pero no de IL-4 ni IL-13. Esto se entiende a la anamnesis si existe la posibilidad de contac-
sabiendas de que los linfocitos TCD8+ huma- to en el medio laboral con un agente causal de
nos pueden expresar un patrón mixto de cito- AO. Se debe preguntar al paciente los perío-
cinas TH1 (IFN-a) o TH2 (IL-5)12. dos de tiempo en que puede inhalarlo, ya que
Otros investigadores han demostrado un este contacto puede ser solamente de horas y
incremento en la actividad quimiotáctica para durante uno o varios días a la semana; el resto
neutrófilos, asociada con reclutamiento y acti- de los días de la semana puede estar asintomáti-
vación de estas células proinflamatorias du- co al no inhalar el agente causal. Es preciso in-
rante las reacciones asmáticas causadas por vestigar el patrón típico de exacerbación-remi-
isocianatos. Igualmente, se han encontrado in- sión de síntomas en relación con los períodos de
crementos significativos en el número de eosi- exposición-excedencia laboral (por fiestas, vaca-
nófilos y neutrófilos en el esputo de los traba- ciones o baja por enfermedad). Es importante
jadores con AO después de la exposición conocer que los agentes de bajo peso molecu-
inhalativa a agentes sensibilizantes de bajo lar producen, con frecuencia, reacciones tar-
peso molecular13. Anees et al. sugieren que el días unas 4 a 8 horas después de inhalar el
AO por ABPM podría diferenciarse en dos va- agente causal; pueden presentar los síntomas
riantes: eosinofílica y no eosinofílica, aunque por la noche, en su casa, aparentemente sin re-
en ambos grupos se encuentra una neutrofilia lación con el ambiente laboral.
significativa en el esputo. Estos hallazgos in- La exploración física y el estudio funcional
dican que los neutrófilos están involucrados respiratorio pueden ser normales fuera de la
en la patogénesis del AO por ABPM, contras- exacerbación, como en el asma en general.
tando con el «dogma eosinofílico» del asma14. También podemos encontrarnos en la situa-
Incluso algunos estudios recientes han cues- ción opuesta, con síntomas y una espirometría
tionado el protagonismo central del eosinófilo con patrón obstructivo a pesar de llevar varios
en el asma en general al no encontrar inflama- días el paciente sin su actividad laboral15.
ción eosinofílica en el 50% de los asmáticos
convencionales. Este asma no eosinofílica está
asociada con neutrofilia e incremento de IL-8 5. DIAGNÓSTICO
en esputo.
En este sentido, hemos de apuntar que: El diagnóstico del asma ocupacional consti-
tuye un reto. Se basa en un estudio escalonado
– La patogénesis del AO por ABPM sigue en el que la complejidad de los métodos de in-
siendo incierta. vestigación puede variar dependiendo de los
– Algunos clones de linfocitos T CD+8 (cito- recursos de que dispongamos. Los esquemas
tóxicos), con un perfil de citocinas bien de- para la confirmación objetiva de AO han sido

678
Asma ocupacional. Bisinosis

propuestos por Malo y Chan Yeung16, sin em- detectadas en el período sintomático, prueba
bargo existe una gran variabilidad en la manera broncodilatadora positiva y/o amplias fluctua-
de utilizar los test objetivos en función de los ciones en los valores del FEM nos darán el
recursos, el país, la especialidad del médico y diagnóstico de asma.
los requerimientos médicos legales. En algunos El segundo aspecto a considerar es la de-
países una historia sugestiva y la reactividad mostración de una relación de causa-efecto
cutánea a la harina de trigo pueden ser suficien- entre los síntomas de los pacientes y su am-
tes para aceptar un diagnóstico de AO por hari- biente laboral. El patrón de exacerbación-re-
na de trigo en un panadero. Sin embargo, sabe- misión de los síntomas en relación con los pe-
mos que la sensibilización a la harina y la ríodos de exposición-excedencia laboral es
aparición de síntomas no indican con seguridad característico de AO. En los casos en que se
que estemos ante un caso de asma ocupacional. disponga de una evaluación seriada del FEM,
En un reciente estudio realizado en Francia el simple análisis visual de la gráfica obtenida
se recogieron los datos de 559 pacientes diag- puede ser suficiente para emitir un diagnósti-
nosticados de AO. Los registros de flujo expi- co de AO (Figs. 1 y 2). El análisis visual ha
ratorio máximo (FEM) fueron evaluados en sido considerado el mejor método para el aná-
una tercera parte, la sensibilización inmunoló- lisis de los resultados. Se ha demostrado que
gica específica en menos de la mitad de los ca- si la monitorización seriada del FEM está rea-
sos y se realizaron provocaciones inhalativas lizada correctamente constituye una prueba
específicas sólo en el 10%. Por comparación, diagnóstica más sensible y específica que la
en Italia las provocaciones tanto en el lugar de medición seriada de la HRBI con metacolina
trabajo como en el laboratorio parecen utili- o histamina, sola o asociada con la determina-
zarse más a menudo17. ción del FEM19. Sin embargo, la monitori-
El diagnóstico del asma ocupacional re- zación del FEM tiene una serie de limitacio-
quiere estudiar una serie de puntos o escalones nes ya que requiere un total cumplimiento y
que, interpretados de forma adecuada, condu- honestidad por parte del paciente. A pesar de
cen a un diagnóstico etiológico18 (Fig. 3). Lo ello, es fácil reconocer la alteración voluntaria
primero que se debe demostrar es la existencia de los datos, no consiguen engañar al médico
de asma. Una historia clínica sugestiva asocia- experto, pero impiden utilizar este método
da con alteraciones funcionales pulmonares, diagnóstico en esos casos. Se requiere mucho

FEM (l/min)
500

400

300
Baja
200 Trabajo
Retirada del puesto
de trabajo
100

0
L M X J V S D L M X J V S

Días de la semana

Figura 1. Monitorización de FEM durante los 14 primeros días de baja laboral y posteriormente durante
los días de su trabajo habitual hasta el cambio de puesto de trabajo. El análisis visual de las gráficas per-
mite valorar el patrón ocupacional.

679
Trastornos ambientales y ocupacionales

Tiempo
10 min 20 min 30 min 45 min 60 min 2h 4h 6h 8h 10 h 12 h
0
Harina de trigo
10
% Descenso FEV1

20

30 Salbutamol

40

50

60

Figura 2. Gráfica de modificaciones del FEV1 tras una provocación bronquial específica con harina de tri-
go. Se produce una respuesta dual: precoz con caída del FEV1 en los 20 primeros minutos y tardía con des-
censo del FEV1 a las 4 horas.

tiempo hasta la obtención de resultados, alre- ros de almacenamiento, escamas dérmicas de


dedor de cuatro semanas. Este tiempo es ne- cucaracha, proteínas de los animales que cría,
cesario para estudiar un período de baja labo- etc. Es fundamental el conocimiento de estos
ral y un período de trabajo. Existen pacientes agentes ocupacionales para llegar al diagnósti-
que no pueden ausentarse durante varias se- co etiológico del AO20.
manas de su puesto de trabajo, como autóno- Establecido el diagnóstico de asma y su re-
mos, contratos temporales o porque hayan lación con el medio laboral, así como la sensi-
abandonado su trabajo con anterioridad. Por bilización del paciente a un agente presente en
último, la monitorización del FEM no es ca- el trabajo, puede considerarse realizado proba-
paz de relacionar los síntomas de asma con un blemente el diagnóstico definitivo. Pero para
agente específico, no aportan el diagnóstico tener una seguridad científica y legal es preci-
específico de AO. so recurrir a la prueba de provocación bron-
El tercer punto es demostrar sensibilización quial específica (PPBE), cuando sea factible, que
a algunos de los alergenos presentes en el me- es el patrón oro en el diagnóstico de AO. Frente
dio laboral del paciente. Aunque un paciente a esta PPBE deben validarse el resto de explora-
puede estar expuesto a un solo agente induc- ciones complementarias. Es la única prueba que
tor de AO, es posible que la exposición sea a permite confirmar el diagnóstico etiológico de
múltiples agentes. Para demostrar sensibiliza- AO con total certeza, hecho de enorme trascen-
ción utilizaremos las pruebas cutáneas de hi- dencia en el pronóstico de la enfermedad. Sus
persensibilidad inmediata (prick test) y/o la de- indicaciones son claras e incluyen el estudio de
terminación de IgE específica. Previamente es agentes ocupacionales nuevos o poco frecuentes,
preciso conocer los potenciales alergenos a los o la determinación del agente etiológico cuando
que se expone el paciente en su trabajo. Así, exista una exposición simultánea a varios agen-
por ejemplo, debemos saber que un panadero tes con capacidad de producir AO, o cuando
puede exponerse a harinas de cereales, malta, existan litigios médico-legales, o haya gran in-
soja, ácaros de almacenamiento, hongos y en- terés en conocer el alergeno ocupacional por
zimas utilizadas como mejorantes (alfa amila- parte del médico o del paciente.
sa y celulasa). Una peluquera se expone a sales Sin embargo, la PPBE es potencialmente pe-
de persulfatos, utilizadas como decolorantes. ligrosa ya que puede desencadenar una reacción
Un ganadero puede exponerse a polvo de di- asmática intensa. Por tanto, sólo debe realizarse
versos granos de cereales o leguminosas, áca- en centros especializados bajo la supervisión de

680
Asma ocupacional. Bisinosis

ASMA OCUPACIONAL

Historia clínica y exposición ambiental

P. cutáneas (prick) y/o IgE específica sérica (RAST, CAP, ELISA)

Medición de HRBI (metacolina/histamina)

Negativa Positiva

Sigue en el trabajo Ya no trabaja Sigue en el trabajo

PPBE en laboratorio especializado

Positiva Negativa

Reincorporación al trabajo

PPBE en el trabajo o laboratorio


y/o
Monitorización seriada del FEM

Positiva Negativa

No tiene asma Asma ocupacional Asma no ocupacional

Figura 3. Algoritmo diagnóstico en el asma ocupacional. Tomado de15.

681
Trastornos ambientales y ocupacionales

médicos experimentados que controlen la con- 6. HISTORIA NATURAL


centración del alergeno y la duración de la ex-
posición, así como la función pulmonar21. Los pacientes diagnosticados de AO presen-
De los tres modelos clásicos de respuesta tan rara vez historia de asma infantil. El período
bronquial descritos tras la PPBE (respuesta in- de latencia desde el comienzo de la exposición al
mediata, dual y tardía) generalmente encontra- debut de los síntomas parece depender de la na-
remos una respuesta inmediata después de la turaleza del agente causal y es más prolongado
inhalación de AAPM. Por el contrario, cuando para los compuestos de alto peso molecular que
la provocación es realizada con ABPM, da lu- para los ABPM24. El 50% de los pacientes de-
gar normalmente a una respuesta tardía entre sarrollan los síntomas en los dos primeros años
las 4 y 12 horas post-provocación. Cuando se de exposición. En la historia natural del AO in-
aumenta la concentración de la sustancia a in- munológica, con período de latencia, destaca-
halar o el tiempo de exposición se incrementa mos las siguientes etapas o escalones desde el
la posibilidad de obtener una respuesta dual. comienzo de la exposición hasta pasados meses o
Los nuevos métodos de evaluación de la in- años de la separación del agente causal:
flamación de las vías aéreas, como son el estu-
dio del óxido nítrico (NO) en el aire exhalado – Comienzo de la exposición.
y el esputo inducido, están siendo usados para – Sensibilización.
evaluar los cambios inflamatorios en el AO – Asma ocupacional que puede ser precedida
tras provocaciones inhalativas en el laborato- o no por rinoconjuntivitis.
rio. Todavía no han sido validados en esta nue- – Cese de la exposición.
va proyección22. Es necesario aumentar el nú- – Persistencia del asma.
mero de estas pruebas diagnósticas, ya que
todavía el diagnóstico se basa a menudo en la Existen numerosos estudios retrospectivos
«impresión clínica». que indican que el abandono de la exposición
El diagnóstico diferencial del asma se estu- puede o no mejorar el asma y la HRB25-26. Los
dia en otro capítulo de este libro. Valoramos determinantes más importantes de la recupe-
en este apartado el diagnóstico diferencial del ración son la duración total de la exposición,
paciente que teniendo asma o una sintomato- la duración de la exposición después del co-
logía próxima al asma se plantea la duda de si mienzo de los síntomas y la intensidad del
este asma es inducida por el trabajo o agravada asma en el momento del diagnóstico.
en el puesto de trabajo.
Existen pocos estudios sobre el agravamiento
de síntomas en el trabajo en pacientes diagnos- 7. TRATAMIENTO
ticados de asma con anterioridad. La compara-
ción de los estudios realizados con este objetivo La medida terapéutica más importante es el
es difícil debido a las diferentes definiciones de cese total de la exposición al agente causal, lo
asma. El objetivo de la mayor parte de los estu- cual implica cambio de puesto de trabajo o inca-
dios sobre el asma es encontrar factores etioló- pacidad laboral para aquellos trabajos que se re-
gicos inductores de asma ocupacional y no los lacionen con el agente ocupacional responsable
factores que desencadenan síntomas en los as- del AO. Las personas que continúan expuestas
máticos establecidos sin relación con el asma al agente causal, después de ser diagnosticados
ocupacional. Un estudio finlandés23 basado en de AO, generalmente empeoran. El uso de una
un cuestionario enviado a 2.613 asmáticos en- máscara protectora durante la exposición gene-
tre 20 y 65 años encontró que el 21% de los ralmente tampoco previene el empeoramiento.
que respondieron referían síntomas asmáticos El tratamiento farmacológico del AO es si-
agravados por el trabajo al menos semanalmen- milar al del asma en general; es el recomenda-
te durante el mes anterior. La prevalencia de los do en las directrices actuales en función de la
síntomas de asma agravados por el trabajo se gravedad. Debe hacerse durante el período de
incrementaba con la edad y era frecuente entre evaluación ya que, en general, son precisas va-
los empleados adultos asmáticos. rias semanas para la realización de las pruebas

682
Asma ocupacional. Bisinosis

necesarias para el diagnóstico. En bastantes rie de controversias en relación con el asma


casos, aunque el paciente esté separado defini- ocupacional28:
tivamente del agente causal, puede persistir
obstrucción bronquial y/o HRBI. En estos ca- – ¿Cuál es la historia natural del asma ocupa-
sos se deberá tratar el asma «residual» como el cional y de qué forma la exposición al agen-
asma en general en función de la clasificación te causal influye en el desenlace clínico?
de su intensidad, por ejemplo siguiendo – ¿Cómo la historia natural del asma induci-
GINA. Es posible modular el desenlace me- da por irritantes (SDVA) difiere del asma
diante fármacos y se ha comprobado una leve ocupacional mediada inmunológicamente?
mejoría del asma cuando se utilizan esteroides – ¿Tienen las condiciones laborales un impac-
inhalados después de abandonar la exposición27. to significativo en el asma de forma inde-
pendiente de la etiología de la enfermedad?
– ¿Qué importancia, en términos sociales y
8. ASPECTOS MÉDICO-LEGALES económicos, tiene la incapacidad laboral
producida por AO?
El AO, que desde el punto de vista legal se- – ¿Qué papel tiene el clínico para reducir las
ría mejor denominar asma profesional de for- consecuencias para la salud respiratoria del
ma similar a otras enfermedades profesionales, AO?
está tipificada por la ley y existe una normati- – ¿Hasta qué grado los esquemas de seguros
va legal que regula el derecho del trabajador a sociales y compensaciones consiguen bue-
recibir una compensación en caso de padeci- nos resultados en el AO y en el asma agra-
miento. Este hecho aumenta el interés que vada por el trabajo?
tiene el diagnóstico entre asma agravada en el
trabajo y asma estrictamente profesional; en
ocasiones es precisa la intervención de médi- 10. BISINOSIS
cos, jueces, abogados, químicos, técnicos, etc.
Cuando se confirma el diagnóstico de AO se Bisinosis es un término genérico que se
debe producir el cambio de puesto de trabajo aplica a la enfermedad aguda y crónica de las
y, si es posible, realizar revisiones periódicas. vías aéreas de aquellas personas expuestas en el
Si no es factible el cambio de puesto de traba- trabajo a polvo vegetal resultante del procesa-
jo se solicitará la incapacidad permanente. miento del algodón, lino, cáñamo y otras fi-
Existe la posibilidad de pensión de incapaci- bras textiles.
dad vitalicia o indemnización a tanto alzado, En la actualidad sigue siendo importante la
así como la compatibilidad con otros trabajos producción de algodón en todo el mundo. En
donde no esté presente el agente ocupacional Estados Unidos más de 300.000 trabajadores
responsable del AO. En caso de tener un diag- están directamente expuestos al polvo de algo-
nóstico de certeza con prueba de provocación dón, principalmente en la industria textil,
bronquial específica y a pesar de ello denegar- pero son millones a nivel mundial los trabaja-
se las posibilidades anteriores, cabe el recurso dores que están expuestos a esos polvos vege-
por la vía judicial en los Juzgados de lo social. tales. El procesamiento del lino y del cáñamo
mantiene industrias muy importantes en paí-
ses del tercer mundo que proporcionan pro-
9. IMPACTO SOCIOECONÓMICO ductos textiles tradicionales. Otras profesiones
Y SANITARIO DEL ASMA están también ligadas a la posibilidad de inha-
RELACIONADA lar polvo de algodón como empaquetado, acei-
CON EL TRABAJO te de semilla de algodón, colchones, etc. En los
países occidentales, en el momento actual, la
Cada vez existe una mayor evidencia de que bisinosis tiene una prevalencia muy baja. Este
el medio laboral contribuye en forma signifi- logro se ha obtenido gracias a la reducción de
cativa a la prevalencia general del asma; pero los niveles de polvo de algodón en los puestos
en la actualidad se siguen produciendo una se- de trabajo.

683
Trastornos ambientales y ocupacionales

Se presenta como un síndrome caracteriza- ban consistentemente enfermedad bronquial,


do por síntomas de tipo respiratorio similares tanto en los grandes como en los pequeños
al asma, con tos, tiraje torácico y aumento de bronquios, con lesiones típicas de bronquitis
la reactividad de las vías aéreas. Por otra parte, crónica. Sin embargo, los datos sobre el enfise-
unos síntomas generales como fiebre, cefalea y ma son incompletos, aunque la evidencia his-
malestar general. Todo ello de forma más ma- tórica parece confirmarlo. Numerosos estu-
nifiesta tras la incorporación al trabajo des- dios en animales de experimentación, sobre
pués de una ausencia de varios días. Esta clíni- todo el hámster, han permitido valorar la pro-
ca relacionada con el trabajo determina una ducción de infiltrados de neutrófilos en vías
autoselección o transferencia del trabajador aéreas y en territorio pulmonar tras ser some-
afectado fuera de los trabajos pulvígenos o en- tidos a la inhalación de intensas concentracio-
teramente fuera de la industria. nes de polvo de algodón. En este modelo ani-
Desde el punto de vista funcional respirato- mal se han demostrado lesiones propias de
rio pueden producirse puntuales y ligeros des- bronquitis crónica y de enfisema leve.
censos en los valores espirométricos. Así mismo El control de polvo es fundamental para la
descensos progresivos que pueden terminar en prevención de la enfermedad pulmonar, pero
una alteración pulmonar importante en las también la colocación de los fumadores en áreas
personas expuestas de forma prolongada a esos con baja concentración de polvo, revisión mé-
polvos. Han sido observadas unas relaciones dica periódica y las prácticas laborales apro-
lineales dosis-respuesta entre la prevalencia de piadas.
bisinosis, descenso puntual del FEV1 y con-
centración de polvo de algodón inhalado. Es-
tos hallazgos han llevado a la regulación de las BIBLIOGRAFÍA
concentraciones del polvo de algodón en los
puestos de trabajo tanto en Estados Unidos 1. Vandenplast O, Malo J-L. Definitions and types
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684
Asma ocupacional. Bisinosis

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685
Sección V

Trastornos de la vía aérea


superior
41. Infecciones agudas de la vía aérea superior
42. Rinitis y sinusitis
43. Lesiones de laringe y tráquea
Sección V
41

Infecciones agudas
de la vía aérea
superior
Jesús Molina París

1. FARINGITIS AGUDA tercer cuadro respiratorio más frecuente, des-


pués del resfriado común y de la traqueobron-
1.1. Concepto quitis aguda1. En niños pequeños, menores de
2 años, los virus son los agentes más habitua-
Situación clínica que cursa con dolor o mo- les, provocando brotes en otoño e invierno, es-
lestias faríngeas, producida por una inflama- pecialmente por virus respiratorio sincitial y
ción difusa de los folículos linfoides de la fa- parainfluenza. El virus influenza, sin embar-
ringe, con participación de la mucosa y de las go, afecta a todas las edades. La mononucleosis
estructuras subyacentes1. infecciosa (causada por el virus de Epstein-
Barr) se presenta habitualmente entre los 15 y
1.1.1. Etiología los 25 años. Su diseminación dentro de la mis-
En el 70% de los casos se produce por in- ma familia es muy alta, afectando a la mayor
fección vírica, especialmente rinovirus, adeno- parte de sus miembros.
virus, influenza, parainfluenza y coronavirus. Entre 2 y 15 años, el estreptococo del
También pueden aislarse los virus de Epstein- grupo A es la causa más frecuente de faringi-
Barr, sarampión, rubeola y virus del herpes tis. Su incidencia comienza a elevarse en
simple. septiembre, alcanzando su máxima actividad
Entre las causas bacterianas, el estreptococo en los meses de invierno y principio de la
beta hemolítico del grupo A (Streptococcus pyo- primavera. Su punto más bajo es en verano.
genes) provoca el 30% de los casos. Hay otros La infección por esta bacteria precisa de un
agentes causales poco frecuentes, como pue- contacto estrecho con la persona infectada, y
den ser Chlamydia pneumoniae, Mycoplasma las posibilidades de contagio son máximas
pneumoniae, Corynebacterium diphteriae, anaero- en el período agudo de la enfermedad; la in-
bios, hongos (cándida) y enterobacterias. fectividad de los portadores crónicos es mu-
cho menor.
1.1.2. Epidemiología En adultos, este agente supone un número
Causa alrededor de 4 millones de consultas inferior al 10% de los casos de faringitis, sien-
en España (el 20% de las pediátricas). Es el do de nuevo los agentes virales los más fre-

689
Trastornos de la vía aérea superior

cuentes. El resto de los virus generalmente no na de Ludwig, tiroiditis, reflujo gastroesofági-


son epidémicos. En población militar, la causa co y tumores orofaríngeos y laríngeos5.
más frecuente son los adenovirus, al principio
del verano, del tipo 4, 3, 7 y 212,3. 1.1.5. Tratamiento

Cuando la causa es vírica, se trata de un pro-


1.1.3. Manifestaciones clínicas ceso clínico autolimitado, por lo que se precisan
Suele tener un inicio brusco, con dolor, tos únicamente medidas de soporte, analgésicos y
irritativa, garganta enrojecida y fiebre (más antipiréticos. Si el causante es el estreptococo,
frecuente en niños que en adultos). La farin- el tratamiento de elección es la penicilina V
gitis vírica puede cursar también con exuda- durante diez días para erradicar el germen
dos faringoamigdalinos, lo que dificulta el (250 mg 2-3 veces al día en niños o 500 mg
diagnóstico diferencial con la estreptocócica. 2 veces al día en adolescentes o adultos), o bien
La presencia de rinitis, tos o conjuntivitis una inyección intramuscular única de penicilina
orienta también hacia una posible etiología G benzatina (600.000 unidades en pacientes
viral. Un enantema con úlceras, vesículas y por debajo de 27 kg o 1.200.000 en pacientes
maculopápulas en el paladar blando o en la por encima de ese peso). Se utilizará eritromici-
faringe también sugieren una causa viral, es- na en enfermos alérgicos a la penicilina, o clin-
pecialmente enterovirus; las úlceras sugieren damicina cuando se tolera mal la eritromicina.
herpes simple. La mononucleosis infecciosa Actualmente, la afectación sistémica (com-
presenta además linfadenopatías, esplenome- plicaciones supuradas y no supuradas) produ-
galia y linfocitosis. cida por la faringitis estreptocócica es muy
El estreptococo beta hemolítico del gru- rara en nuestro medio.
po A provoca habitualmente exudados farín-
geos de aspecto amarillento, adenopatías
cervicales dolorosas y fiebre elevada, aunque 2. RESFRIADO COMÚN O CORIZA
no hay tos. La úvula se encuentra edematosa
y rojiza. También sugiere esta causa la apari- 2.1. Concepto
ción de lesiones en «anillo» en el paladar
blando, con centro amarillento, sobreeleva- Cuadro leve de enfermedad de la vía aérea
das con halo hemorrágico2,3. superior que cursa con malestar general, obs-
trucción y secreción nasal, lagrimeo, dolor de
1.1.4. Diagnóstico y diagnóstico diferencial garganta y tos6.
El diagnóstico etiológico es complicado. Se
precisan técnicas microbiológicas de cultivo de 2.2. Etiología
exudado faríngeo o tests rápidos para detectar
antígeno estreptocócico, que deberían utili- El germen más frecuentemente aislado es el
zarse sólo cuando la probabilidad de faringitis rinovirus (30-50% de los casos), del que se
estreptocócica es elevada (dos o más criterios han aislado más de 100 serotipos diferentes
de Centor4). Estos criterios se utilizan para el (Tabla I).
diagnóstico diferencial: exudados faríngeos,
fiebre y adenopatías regionales; en ausencia de 2.3. Epidemiología
tos es altamente probable que la etiología sea
estreptocócica. Puede provocar una leucocito- Es posiblemente la infección respiratoria
sis con desviación izquierda en la analítica más frecuente y contagiosa conocida. Afecta a
sanguínea. La existencia de linfocitosis con un gran número de personas, lo que supone un
cambios atípicos de las células mononucleares elevadísimo número de consultas (25 millones
en sangre periférica sugiere mononucleosis in- en Estados Unidos en el año 2000). Causa
fecciosa. también una alta frecuencia de bajas laborales
Desde el punto de vista clínico, debe reali- y ausencias al colegio (en Estados Unidos ge-
zarse diagnóstico diferencial con la epiglotitis, nera 20 millones de días de trabajo perdidos y
absceso retrofaríngeo y periamigdalino, angi- 22 millones de ausencias escolares)6.

690
Infecciones agudas de la vía aérea superior

La duración media es de 7-10 días, aunque


TABLA I algunos pacientes pueden mantener síntomas
Etiología del resfriado común6 hasta tres semanas después. La fiebre es poco
frecuente en adultos.
Rinovirus 30-50% En ocasiones puede producir complicacio-
Coronavirus 10-15% nes, como otitis media, sinusitis o agudizacio-
Influenza 5-15% nes de otros procesos respiratorios crónicos
Virus respiratorio sincitial 5% como asma y enfermedad pulmonar obstructi-
Parainfluenza 5%
va crónica (EPOC).
Adenovirus < 5%
Enterovirus < 5%
Desconocida 20-30% 2.5. Diagnóstico y diagnóstico
diferencial

El diagnóstico es clínico. Sin embargo, en


El período de incubación es de uno a tres niños pequeños, generalmente con enferme-
días. Se transmite por vía aérea, especialmente dad de base, en ocasiones es difícil distinguir
estornudos, y por autoinoculación nasal o con- el cuadro de una posible complicación o de un
juntival, generalmente causado por dedos proceso bacteriano más agresivo. Ante estas
contaminados, por lo que es imprescindible situaciones puede ser preciso realizar radiogra-
una rigurosa higiene personal, una ventilación fías de tórax o de senos, como pruebas más ha-
adecuada de los domicilios de los afectados y bituales. Uno de los problemas de diagnóstico
evitar el contacto directo con personas que es- diferencial más frecuente es con la faringitis
tán pasando la infección. estreptocócica, que muchos pacientes inter-
El agente causal varía según la edad, la esta- pretan como catarros, aunque en ésta no suele
cionalidad y los métodos de detección. Los ri- darse una descarga nasal tan importante.
novirus provocan hasta el 80% de estos proce- Métodos para identificar virus con seguri-
sos durante el otoño-invierno, disminuyendo dad son el aislamiento del mismo en cultivos
claramente su incidencia a partir de la prima- (considerado el «gold standard»), la detección
vera. El número de episodios y su intensidad antigénica o la reacción en cadena de la poli-
va descendiendo con la edad, de forma que ni- merasa (PCR).
ños menores de 2 años tienen entre 5 y 8 cata-
rros al año, cifra que en adultos es de 2 a 4. 2.6. Tratamiento

Dado el gran número de posibles agentes


2.4. Manifestaciones clínicas causales y sus diferentes mecanismos patogéni-
cos, no existe tratamiento eficaz definitivo. Ha-
Los síntomas están causados por la respuesta bitualmente se utilizan analgésicos y antipiré-
inflamatoria a la infección viral. La enfermedad ticos como tratamiento sintomático, sin acortar
pasa habitualmente por tres fases: un estadio su duración. Pero hay estudios que indican que
seco, con malestar general, escalofríos, cefalea, su utilización favorece que los pacientes man-
astenia, inapetencia, picor de garganta, seque- tengan su actividad, por lo que aumentaría la
dad nasal y estornudos; tras unas horas se produ- posibilidad de transmisión, o que el ácido ace-
ce el estadio catarral, en el que aparece la típica tilsalicílico alarga el tiempo de eliminación del
congestión nasal y secreción acuosa (producida virus. Por ello, algunos autores recomiendan
por vasodilatación y aumento de la permeabili- usar ibuprofeno como analgésico. Los antihista-
dad vascular), lagrimeo, mialgias, voz nasal y fe- mínicos se han utilizado con frecuencia, más
brícula; por último, el estadio mucoso, en el que por su efecto anticolinérgico que por el propio
van disminuyendo los síntomas generales y to- efecto antihistamínico, aunque los últimos tra-
dos los locales, pero persiste la tos irritativa, bajos publicados no recomiendan su uso7. El
causada por la obstrucción nasal, la rinorrea pos- bromuro de ipratropio nasal puede disminuir
terior y el aumento de la viscosidad del moco. la rinorrea acuosa. Pueden usarse descongesti-

691
Trastornos de la vía aérea superior

vos sólos o asociados a antipiréticos, pero sólo alargarse a 3 días. El tipo A causa brotes
resultan discretamente útiles los primeros anuales de enfermedad, y cada 2-3 años alcan-
días. Los antibióticos no están indicados, salvo za proporciones epidémicas. Se presentan
complicaciones bacterianas, ya que su excesiva pandemias cada 10 años. El tipo B surge de
utilización es fuente de efectos secundarios, forma esporádica o en brotes localizados. El
aumento de resistencias bacterianas y, además, tipo C rara vez se diagnostica. Las epidemias
no acortan el período sintomático8,9. Los corti- por influenza ocurren generalmente durante
coides tópicos tampoco aportan beneficios clí- el invierno, causando una importante morta-
nicos, incluso aumentan el riesgo de otitis me- lidad y morbilidad (36.000 muertes11 y
dia. Los antitusivos, mucolíticos o gluconato 114.000 hospitalizaciones en Estados Unidos
de zinc han demostrado una pobre eficacia. en el año 200312).
Es poco probable que el tratamiento antivíri- Son susceptibles todos los grupos de edad,
co, sólo disponible actualmente contra el virus aunque en pacientes con enfermedades cróni-
influenza, esté justificado en un problema de sa- cas las complicaciones, incluso la muerte, son
lud leve y de corta duración. Cuando se admi- más frecuentes. A pesar de ello, las tasas de
nistran en las primeras 48 horas parece dismi- vacunación en asmáticos entre 18 y 64 años
nuir la duración de los síntomas en 1-2 días. son bajas, población de alto riesgo para com-
Podría estar indicado en personas de alto ries- plicaciones por gripe13. Debe recomendarse la
go de complicaciones. Oseltamivir puede re- vacunación del personal sanitario, pues se
ducir en un 40% los episodios de otitis media asocia con un claro descenso de la morbi-mor-
aguda en niños. Se han estudiado antivirales talidad tanto de los propios sanitarios como
frente a rinovirus, que bloquean los receptores de los pacientes; pero, a pesar de estos benefi-
celulares ICAM-1, pero los resultados han cios, las tasas de vacunación de profesionales
sido modestos. Actualmente, pleconaril y ru- sanitarios en Estados Unidos apenas alcanzan
printrivir, administrados en las primeras 24- el 38%14. El principal mecanismo de trans-
36 horas, podrían ser eficaces contra rinovirus misión es por vía aérea (también por contacto
y enterovirus, reduciendo la duración del pro- o fomites), motivo por el que el principal fac-
ceso. Parece que el tratamiento preventivo con tor predisponente para las epidemias es el ha-
vitamina C o extractos de la planta Echinacea cinamiento2.
tampoco resulta eficaz6,10.
3.4. Manifestaciones clínicas

3. GRIPE Son muy variables. Inicialmente pueden


ser difíciles de distinguir de un catarro co-
3.1. Concepto mún. Los síntomas suelen presentarse brusca-
mente, con fiebre alta durante las primeras
Infección respiratoria de inicio brusco pro- 24-36 horas, mialgias importantes, dolor de
vocada por el virus influenza. garganta, cefalea, tos y decaimiento general15.
Son frecuentes la congestión conjuntival y el
3.2. Etiología lagrimeo.

Existen tres tipos antigénicos del virus de la 3.5. Diagnóstico


influenza, el A, el B y el C. Es una enfermedad
recurrente debido a las continuas variaciones Se basa en la sospecha clínica, dentro de un
antigénicas de las glucoproteínas N (neurami- contexto epidemiológico concreto. Actualmente
nidasa) y H (hemaglutinina) de la cápsula. se comercializan tests rápidos para determinar vi-
rus influenza A y B. Alguno de ellos tiene una
3.3. Epidemiología sensibilidad superior al 70% y una especificidad
por encima del 90% frente a antígenos virales. Su
La gripe tiene un período de incubación resultado podría orientar las decisiones clínicas,
muy corto, entre 18 y 36 horas, que puede pero no se realizan habitualmente.

692
Infecciones agudas de la vía aérea superior

3.6. Tratamiento 4.3. Epidemiología

Dos intervenciones disminuyen su impacto, Se presenta en cualquier edad, pero es es-


la inmunización con vacunas inactivas o el tra- pecialmente frecuente en niños pequeños en
tamiento y la profilaxis con antivirales, espe- edad preescolar (afecta al 2% de este grupo
cialmente con inhibidores de la neuraminidasa. de edad), entre 6 meses y 4 años, con un pico
La vacunación antigripal es la medida más de incidencia entre los 12 y los 24 meses. Es
eficaz para prevenir la morbilidad y mortali- más frecuente en otoño e invierno, y en ni-
dad de la gripe en cualquier grupo de edad16. ños varones (3:2). El cuadro dura habitual-
Debe recomendarse en pacientes con enfer- mente entre 3 y 5 días. En adultos su pre-
medades crónicas, especialmente cardiacas, sentación es rara, pero parece que puede ser
respiratorias o metabólicas (diabéticos17), y más grave22.
personal sanitario. En Estados Unidos se ha
comercializado una vacuna con virus atenua- 4.4. Manifestaciones clínicas
dos, intranasal, más cara, indicada inicialmen-
te para personas entre 5 y 49 años18. Inicialmente, puede debutar como un cua-
En cuanto a los inhibidores de la neuramini- dro de coriza, tras el que aparece tos, seca y
dasa, concretamente zanamivir y oseltami- luego productiva, disfonía y disnea de inicio
vir19,20, reducen la duración de los síntomas (fa- agudo, con el característico estridor inspirato-
voreciendo el retorno a la actividad habitual), rio. Los síntomas suelen ser más intensos du-
en población por intención de tratar (ITT), en- rante la noche. Con frecuencia se trata de un
tre 0,4 y 1 día en adultos y niños sanos, con una cuadro autolimitado, pero si la disnea y el es-
reducción de la odds ratio de complicaciones tridor progresan, puede aparecer tiraje inter-
que precisan antibióticos del 29-43%. Pero los costal y supraclavicular, hipoxemia e, incluso,
resultados de los ensayos clínicos randomizados distrés respiratorio grave.
no puede hacerse extensiva a población de alto
riesgo y a todas las estrategias de prevención19. 4.5. Diagnóstico y diagnóstico
Son necesarios más estudios sobre coste-efecti- diferencial
vidad, buscando los grupos de población que
podrían beneficiarse de este tratamiento, o de la
combinación de los ya existentes20,21. El diagnóstico es clínico. La oximetría no
debe sustituir nunca a la valoración clínica ini-
cial. Algunos describen una opacidad en reloj
4. LARINGOTRAQUEOBRONQUITIS de arena en la región subglótica de la tráquea,
AGUDA (CROUP) visible en la radiografía lateral de cuello, debi-
do al edema en esa zona, pero la información
4.1. Concepto que aporta no es relevante. Debe diferenciarse
de la obstrucción por cuerpos extraños, epi-
Proceso inflamatorio de origen infeccioso glotitis, traqueítis bacteriana, angioedema o
que afecta a laringe, tráquea y bronquios. laringoespasmo.

4.2. Etiología 4.6. Tratamiento

La causa más frecuente es viral, habitual- Inicialmente lo más importante es determi-


mente virus respiratorios como parainfluenza 1 nar el grado de obstrucción de la vía aérea, para
(el más frecuente, predomina en otoño), adeno- valorar una posible derivación hospitalaria ur-
virus, coronavirus, rinovirus, virus respiratorio gente (Tabla II). Se recomienda aportar aire
sincitial e influenza (A y B), más frecuentes en frío y húmedo. La utilidad de los corticoste-
invierno. Es poco habitual la causa bacteriana, roides, tanto vía sistémica (0,3-0,6 mg/kg de
especialmente estreptococo beta hemolítico, dexametasona o equivalente) como inhalato-
estafilococo aureus o micoplasma. ria, es controvertida, con autores a favor de su

693
Trastornos de la vía aérea superior

10. Barrett BP, Brown RL, Locken K, et al. Treat-


TABLA II ment of the common cold with unrefined echina-
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Infecciones agudas de la vía aérea superior

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695
Sección V
42

Rinitis
y sinusitis
Joaquim Mullol i Miret

RINITIS ALÉRGICA además complicarse o asociarse con asma, si-


nusitis, conjuntivitis y otitis. Un 30-40% de
los pacientes con rinitis tienen además asma y
1. CONCEPTO, DEFINICIÓN más del 80% de los pacientes con asma pade-
Y CLASIFICACIÓN cen además de rinitis. Todo ello sugiere que
las causas de la inflamación de la mucosa nasal
La rinitis alérgica es una enfermedad infla- también lo son de otras mucosas, haciendo
matoria de la mucosa nasal causada por un pensar en una enfermedad que va más allá de
mecanismo inmunológico mediado o no por la simple afectación de un órgano, aparecien-
inmunoglobulina E (IgE). La clasificación clá- do el concepto de «una vía única, una enfer-
sica de la rinitis alérgica diferencia entre rini- medad única».
tis estacional si los alergenos son estacionales
(pólenes primaverales o/y otoñales), rinitis pe-
renne si los alergenos están presentes la mayor 2. EPIDEMIOLOGÍA
parte del año en el hogar (ácaros, cucarachas,
hongos, animales de compañía) o en el lugar En los países industrializados, la rinitis alér-
de trabajo (animales de laboratorio, harinas, gica afecta al 20-30% de la población general,
látex). Según el reciente documento ARIA a unos 55 millones de personas (10-20%) en la
(Allergic Rhinitis and its Impact in Asthma)1, Unión Europea2,3 y a unos 50 millones de per-
la rinitis alérgica se clasifica según la duración sonas (20-30%) en Estados Unidos4. Hay un
de síntomas en intermitente o persistente y constante aumento de los costes directos e in-
según la gravedad de los síntomas y la afecta- directos de la rinitis alérgica, siendo de unos
ción de la calidad de vida del paciente en leve 5.000-7.000 millones de euros al año en Esta-
o moderada-grave (Fig. 1). La rinitis puede dos Unidos4 y de unos 3.000-4.000 millones

697
Trastornos de la vía aérea superior

Intermitente Persistente
• ) 4 días a la semana • > 4 días a la semana
• ó ) 4 semanas • y > 4 semanas

Leve Moderada-grave
uno o más ítems
• Sueño normal
• No se altera la actividad • Sueño alterado
diaria, deporte, tiempo libre • Alteración de la actividad
• Escuela y trabajo normal diaria, deporte, tiempo libre
• No síntomas molestos • Escuela y trabajo alterados
• Síntomas molestos

Figura 1. Clasificación de la duración y la gravedad de la rinitis alérgica según ARIA (Allergic Rhini-
tis and its Impact in Asthma)1.

de euros por año en la Unión Europea3. La ri- tos (Fig. 2). Tras una nueva exposición al aler-
nitis se manifiesta por picor nasal, estornudos, geno, los mastocitos se degranulan liberando
rinorrea y obstrucción nasal. mediadores y factores quimiotácticos respon-
sables de la fase inmediata de la respuesta alér-
gica. La IL-5 y otros factores quimiotácticos
3. ETIOLOGÍA Y PATOGENIA (IL-3, RANTES, GM-CSF, eotaxina) liberados
por linfocitos, mastocitos y otras células pro-
En la rinitis alérgica la inflamación nasal es vocan una infiltración de eosinófilos en la mu-
causada por unas proteínas denominadas alerge- cosa nasal, la activación de los cuales libera
nos, mientras que en la rinitis no alérgica la cau- proteínas citotóxicas (ECP, MBP, EDN) y
sa de la inflamación no puede ser atribuida a di- otros mediadores (citocinas, leucotrienos) res-
cho alergenos (Tabla I). En la rinitis alérgica ponsables de la fase tardía de la reacción alér-
estacional, los pólenes primaverales y otoñales gica y de la perpetuación de la inflamación
son los principales responsables de la enferme- crónica nasal.
dad. En la rinitis alérgica perenne, los alergenos
pueden estar presentes durante todo el año tan-
to en el hogar (ácaros, cucarachas, hongos, ani- 4. MANIFESTACIONES CLÍNICAS
males de compañía) como en el lugar de trabajo
(animales de laboratorio, harinas, látex). En la rinitis alérgica estacional o polínica
Entre las células involucradas en la inflama- las sustancias alergénicas son los pólenes y se
ción de la rinitis alérgica destacan los linfoci- manifiesta sobre todo en primavera y/u otoño.
tos, los mastocitos y los eosinófilos2,5. En una Los pólenes responsables de la alergia varían
primera fase de sensibilización, los alergenos según la zona geográfica. En España, predo-
ambientales inducen, a través de las células minan los pólenes de cereales, parietaria ju-
presentadoras de antígenos (APC), una selec- daica y olivo. La capacidad alergénica de un
ción de linfocitos TH2 que producirán citoci- polen depende del tamaño, de la cantidad de
nas específicas. De entre ellas destacan la IL-4 su producción y de su distribución atmosféri-
e IL-13 como estimuladoras de la síntesis de ca (aeroalergenos). En la rinitis polínica pre-
inmunoglobulina E (IgE) por las células plas- dominan el picor nasal, los estornudos y la ri-
máticas (linfocitos B). Esta IgE se fijará a unos norrea acuosa. Los síntomas oculares son
receptores específicos (Fc¡RI) en los mastoci- frecuentes y la congestión nasal es ocasional.

698
Rinitis y sinusitis

TABLA I
Diagnóstico diferencial de la rinitis, sinusitis y poliposis nasosinusal

1. Rinitis infecciosa 4. Rinitis no alérgica


Vírica Idiopática (vasomotora)
Bacteriana Eosinofílica (NARES, BENARS)
Fúngica Por fármacos: vasoconstrictores, cocaína,
Específica (sífilis, tuberculosis, leishmania) bloqueantes beta, antihipertensivos,
anticonceptivos, aspirina y AINE.
2. Rinitis alérgica Hormonal (menstruación, embarazo,
Mediada por IgE endocrinopatías)
Estacional / perenne Emocional
Intermitente / persistente (clasificación Patología ciliar: discinesia ciliar primaria,
ARIA) síndrome de Kartagener
Ocupacional Fístula líquido cefalorraquídeo
No mediada por IgE (intolerancia AINE) Por estímulos físicos y químicos
Estructurales: dismorfia septal, concha
3. Rinosinusitis crónica / Poliposis bullosa, hipertrofia cornetes, atresia de
nasosinusal coanas, hipertrofia adenoidea, cuerpos
Rinosinusitis crónica infecciosa (sin pólipos) extraños
Rinosinusitis odontógena Tumores benignos o malignos
Rinosinusitis fúngica alérgica / eosinofílica Enfermedades granulomatosas: Wegener,
Poliposis nasal simple (con o sin asma) sarcoidosis
Triada de Widal o de Samter Inmunodeficiencias
Fibrosis quística Vasculitis: síndrome de Churg-Srauss,
Síndrome de Young síndrome de Sjögren, lupus eritematoso
Síndrome de Kartagener sistémico, policondritis recurrente
Síndrome de Churg-Strauss Atrófica
Seca

El 20-30% de los pacientes presentan a la vez Según ARIA1, la rinitis alérgica puede ser
síntomas de asma bronquial. Los pacientes intermitente con síntomas poco duraderos
con rinitis polínica suelen presentar además () 4 días a la semana, o ) 4 semanas consecu-
síntomas generales como astenia e hipersom- tivas al año) o persistente con síntomas más
nia. Se han descrito signos característicos del duraderos (> 4 días a la semana, y > 4 sema-
paciente con rinitis alérgica como rascarse la nas consecutivas al año). Existe además una
nariz con la palma de la mano o con el dorso clasificación de gravedad según esté afectada
del dedo índice debido al picor nasal («saludo (leve) o no (moderada-grave) la calidad de
alérgico»). El paciente puede relacionar o no vida del paciente (sueño, actividades diarias,
los síntomas con la exposición a alergenos con- rendimiento escolar y laboral y síntomas mo-
cretos. La rinitis alérgica perenne está causada lestos) (Fig. 1).
por alergenos presentes durante todo el año en Los síntomas de la rinitis alérgica pueden
el domicilio (ácaros, cucarachas, animales do- verse agravados por estímulos o situaciones no
mésticos) o en el ambiente laboral (animales de directamente relacionados con la causa de la
experimentación, harinas, etc.). Predominan enfermedad. Así, el humo del tabaco, los am-
los síntomas nasales como picor nasal, estornu- bientes contaminados, los olores fuertes o irri-
dos, hidrorrea y obstrucción nasal, mientras tantes, la luz intensa, los cambios bruscos de
que los síntomas oculares son poco frecuentes. temperatura, etc., constituyen estímulos ines-
Los síntomas de asma son habituales en los pa- pecíficos que empeoran al paciente con rinitis
cientes con rinitis alérgica perenne. (hiperreactividad nasal).

699
Trastornos de la vía aérea superior

Alergeno Eotaxina
Célula APC RANTES
IL-3, IL-5
GM-CSF

IL-5
Linfocito GM-CSF Mastocito Eosinófilo
TH2
IL-4
IL-13

Linfocito B IgE Histamina, PAF Proteínas citotóxicas


Citocinas, triptasa enzimas, LT
PG, LT

Producción y sensibilización Reacción alérgica Reacción alérgica


por IgE inmediata tardía

Figura 2. Fases de la respuesta alérgica. En la mucosa nasal la reacción alérgica puede dividirse en tres fa-
ses: producción y sensibilización por IgE, reacción alérgica inmediata y reacción alérgica tardía.

5. DIAGNÓSTICO Y DIAGNÓSTICO (suero salino) y uno positivo (histamina). Estas


DIFERENCIAL pruebas constituyen la parte más importante
del diagnóstico al provocar una reacción cutá-
Según ARIA1 el diagnóstico de la rinitis nea dependiente de IgE. La determinación san-
alérgica debe basarse en tres pilares: la historia guínea de IgE específica (RAST o CAP) es
clínica, la exploración física y las pruebas alér- igualmente eficaz aunque algo menos sensibles.
gicas cutáneas (Tabla I). La determinación de la IgE total es de poca
La historia clínica debe recoger los síntomas ayuda en la práctica clínica diaria.
principales: estornudos, picor nasal, obstrucción La rinomanometría anterior informa sobre
nasal, rinorrea, síntomas oculares. Además debe el grado de obstrucción nasal. La citología na-
precisar su gravedad, inicio, duración, las causas sal aporta una información limitada sobre la
desencadenantes, el tratamiento previo emplea- presencia de neutrófilos y eosinófilos. Dado
do, así como los antecedentes personales y fami- que también está presente en la rinitis eosino-
liares de alergia. La identificación del alergeno fílica no alérgica (NARES), la eosinofilia nasal
clínicamente relevante es muy importante. puede sugerir la enfermedad, pero no es diag-
La exploración de los ojos, oídos, boca, tó- nóstica de rinitis alérgica. Además, la ausencia
rax, piel y sobre todo de la nariz es el primer de eosinofilia nasal tampoco descarta una cau-
paso a realizar en el diagnóstico. La explora- sa alérgica de la rinitis. El uso de técnicas ra-
ción de las fosas nasales por rinoscopia ante- diológicas clásicas y sobre todo de la tomo-
rior suele ser suficiente, pero la endoscopia na- grafía computarizada pueden resultar de gran
sal proporciona una información mucho más interés en determinados casos (sinusitis cróni-
completa y fidedigna de las fosas nasales. ca, poliposis nasosinusal).
Las pruebas alérgicas cutáneas (prick test) El diagnóstico diferencial debe realizarse
son fundamentales para un diagnóstico preciso. con la rinitis infecciosa, predominantemente
Están basadas en el uso de extractos de alerge- la vírica, la rinitis de causa no alérgica y la si-
nos prevalentes en la zona geográfica donde nusitis crónica con o sin poliposis nasosinusal
vive el paciente, usando un control negativo (Tabla I).

700
Rinitis y sinusitis

Persistente
Intermitente Persistente moderada /
moderada / leve grave
grave
Intermitente
leve Corticoide intranasal
Cromona tópica
Antihistamínico H1 oral o tópico
Descongestionante intranasal (< 10 días) u oral
Evitación de alergenos e irritantes
Inmunoterapia

Figura 3. Pasos escalonados en el tratamiento de la rinitis alérgica según ARIA (Allergic Rhinitis and its
Impact in Asthma)1.

6. TRATAMIENTO mientos empleados tienen distinta potencia


sobre los síntomas de la rinitis (Tabla II) al ac-
El tratamiento de la rinitis alérgica se basa tuar a diferentes niveles de la cascada inflama-
en cuatro pilares fundamentales: la evitación toria (Fig. 4).
de alergenos, la farmacoterapia, la inmunotera-
pia y la educación del paciente. El tratamiento 6.1. Medidas preventivas
debe realizarse siguiendo unos pasos escalona-
dos dependiendo de la intensidad y gravedad Van dirigidas a disminuir la hiperreactividad
de la enfermedad (Fig. 3). Los diferentes trata- nasal y la exposición a los alergenos (Fig. 4). De-

TABLA II
Fármacos eficaces en el tratamiento de la rinitis (adaptado de ARIA)

Inicio Duración Obstrucción Prurito Síntomas


Fármaco acción (horas) Estornudos Rinorrea nasal nasal oculares
Antihistamínicos H1
orales 1-2 h 12-24 h +++ +++ + +++ ++
intranasales < 15 m 6-12 h ++ +++ + ++ 0
oculares < 15 m 6-12 h 0 0 0 0 +++
Corticoides
intranasales 12 h 12-48 h +++ +++ ++ ++ +
Cromonas
intranasales Variable 2-6 h + + + + 0
oculares Variable 2-6 h 0 0 0 0 ++
Descongestionantes
intranasales 5-15 m 3-6 h 0 0 ++ 0 0
orales 12 h 0 0 + 0 0
Anticolinérgicos 15-30 m 4-12 h 0 +++ 0 0 0
Antileucotrienos 0 + ++ 0 ++

0, no efecto; +, efecto leve, ++, efecto moderado; +++, efecto intenso.

701
Trastornos de la vía aérea superior

Evitación Alergenos Anti-IgE Antihistamínicos


de alergenos Cromonas

IL-4, IL-13 Ig E
B Mastocito
TH2
GM-CSF GM-CSF
IL-5 IL-5
Linfocito T

Corticoides
Eosinófilo Cromonas
Inmunoterapia

GM-CSF Corticoides
eotaxina Proteínas
citotóxicas
Descongestionantes
Anticolinérgicos
Antileucotrienos
Mucosa
nasal
Rinorrea, picor nasal
estornudos, obstrucción nasal,
pérdida del olfato

Figura 4. Mecanismos de acción y lugar de acción de los diferentes tratamientos disponibles para la rinitis
alérgica.

ben evitarse las situaciones que aumenten la queo nasal. Los antihistamínicos orales reducen
hiperreactividad y los síntomas nasales como además tanto los síntomas nasales como los no
humo de tabaco, aire acondicionado, cambios nasales (conjuntivitis y urticaria).
súbitos de temperatura, olores fuertes e irri- La segunda generación de antihistamínicos
tantes o exposición a una luz intensa. La evita- tiene muy poco efecto sobre el sistema nervio-
ción de alergenos es una medida lógica y acon- so central. Estos nuevos antihistamínicos in-
sejable, pero se han realizado pocos estudios cluyen astemizol, terfenadina, loratadina, des-
para evaluar su eficacia. No obstante, los pa- loratadina, ebastina, cetirizina, levocetirizina,
cientes con rinitis alérgica a ácaros, pelo de mizolastina, fexofenadina, azelastina, levoca-
animales y pólenes deben seguir las recomen- vastina, acrivastina y rupatadina. Su inicio de
daciones de evitación alergénica antes o en acción tarda unos 30-60 minutos y la dura-
asociación con el tratamiento farmacológico. ción de su efecto es de hasta 24 horas. La efica-
cia de los antihistamínicos aumenta cuando se
6.2. Tratamiento sintomático administran en las fases iniciales de la rinitis y
en tandas cortas (días o semanas), aunque pue-
6.2.1. Antihistamínicos H1 den administrarse con total seguridad durante
Entre los receptores de histamina, el subtipo varios meses7. El astemizol y la terfenadina
H1 es el que tiene influencia sobre la permeabi- han sido retirados del mercado por sus poten-
lidad vascular y el reflejo sensitivo-colinérgico ciales efectos arritmogénicos. No existen toda-
responsables de la secreción glandular y vascu- vía datos fiables para poder establecer las ca-
lar. Ello explica por qué tienen una gran efica- racterísticas de una «tercera generación» de
cia en el tratamiento sintomático de la rinitis antihistamínicos. La mayoría de los antihista-
alérgica6 (Tabla II, Fig. 4). Los antihistamínicos mínicos de segunda generación (mizolastina,
H1 son especialmente eficaces sobre el picor na- loratadina-desloratadina, fexofenadina, cetiri-
sal, estornudos y rinorrea acuosa, pero tienen zina-levocetirizina, rupatadina, etc.) ha de-
muy poco efecto sobre la congestión y el blo- mostrado tener además un efecto antiinflama-

702
Rinitis y sinusitis

torio o antialérgico sobre la liberación de me- cian su efecto en 5-15 minutos y duran hasta
diadores (histamina, citocinas, leucotrienos), la 6 horas, reduciendo la congestión nasal pero sin
infiltración y supervivencia de células inflama- afectar los estornudos ni el picor nasal. El uso
torias o la expresión de moléculas de adhesión de estos fármacos más allá de 10 días produce
(ICAM-1), pero la relevancia clínica de estos un efecto de rebote y rinitis medicamentosa
hallazgos sigue siendo desconocida6. crónica. Algunos descongestionantes nasales
En el desarrollo de nuevos antihistamínicos (efedrina, seudoefedrina, fenilpropanolamina)
se deberá demostrar la ausencia de cardiotoxi- pueden administrarse también por vía oral, so-
cidad. Excepto la cetirizina y la fexofenadina, los o asociados a un antihistamínico (p. ej., seu-
que se eliminan directamente por la orina, la doefedrina + loratadina)9.
mayoría de estos fármacos (astemizol, terfena-
dina, acrivastina, ebastina y loratadina) son 6.3. Tratamiento antiinflamatorio
convertidos en el hígado en metabolitos acti-
vos por el citocromo P450. Debido a una 6.3.1. Cromonas

competencia farmacológica por este citocro- En nuestro país sólo se dispone del cromo-
mo, algunos de estos antihistamínicos (terfe- glicato sódico tópico (intranasal y ocular) para
nadina y astemizol), administrado a altas dosis tratar la rinoconjuntivitis alérgica (Tabla II,
conjuntamente con antibióticos antifúngicos Fig. 4). Tiene efecto sobre nervios sensitivos,
o macrólidos, han sido retirados del mercado mastocitos, neutrófilos, macrófagos y eosinó-
al provocar arritmias cardiacas con alteración filos pero su mecanismo de acción no está cla-
del QT. ro. Reduce todos los síntomas de la rinitis
Los antihistamínicos de administración tó- (inicio variable y duración de unas 6 horas)
pica (azelastina, levocabastina) también son pero su efecto es mucho menor que el de corti-
eficaces en la rinoconjuntivitis alérgica. Tie- coides y antihistamínicos tanto en adultos
nen un rápido inicio de acción (15 minutos) y como en niños. Su única indicación sería como
duran hasta 12 horas, pero su efecto se ve li- tratamiento profiláctico.
mitado al órgano de aplicación (nariz, ojo).
6.3.2. Corticoides
6.2.2. Anticolinérgicos Los corticoides tanto sistémicos como tópi-
Las fibras parasimpáticas liberan acetilcoli- cos tienen un potente efecto antiinflamatorio
na, que estimula los receptores muscarínicos (Tabla II, Fig. 4). Actuando sobre receptores es-
(M1-M2-M3) en vasos sanguíneos y glándu- pecíficos10, por una parte bloquean la acción de
las submucosas de la mucosa nasal (Tabla II, factores transcripcionales celulares y por otra
Fig. 4). El bromuro de ipratropio intranasal es actúan en la región promotora de múltiples
un antagonista muscarínico M1-M28 que tiene genes induciendo (antiinflamatorios) o repri-
un importante efecto sobre la rinorrea acuosa, miendo (proinflamatorios) su expresión11. El
sobre todo cuando éste es el síntoma más rele- efecto antiinflamatorio depende básicamente
vante de la rinitis. de su acción sobre los factores transcripciona-
les, mientras que la mayoría de sus efectos in-
6.2.3. Descongestionantes nasales deseables son debidos a su acción sobre los ge-
Las fibras simpáticas liberan noradrenalina, nes. Inhiben la secreción de mediadores y la
que estimula los receptores adrenérgicos regu- infiltración de células inflamatorias mejoran-
lando el tono vascular de la mucosa nasal. La do el picor nasal, la rinorrea acuosa, los estor-
mayoría de los descongestionantes nasales nudos y la obstrucción nasal en pacientes con
causa vasoconstricción nasal al estimular los rinitis.
receptores adrenérgicos alfa1 (fenilefrina) o El desarrollo de corticoides tópicos, con po-
alfa2 (xilometazolina, oximetazolina, nafazoli- tentes efectos antiinflamatorios y sin efectos
na) (Tabla II, Fig. 4). Otros inhiben la libera- secundarios importantes, ha constituido uno
ción de noradrenalina (efedrina, seudoefedrina, de los mayores avances en el tratamiento de las
fenilpropanolamina) o aumentan su captación enfermedades inflamatorias de las vías respira-
(cocaína). Los descongestionantes tópicos ini- torias durante el último cuarto del siglo XX.

703
Trastornos de la vía aérea superior

En los países industrializados se dispone de plearse en situaciones especiales que la empeo-


diversos fármacos como beclometasona, fluni- ran como hipertrofia de cornetes, desviación
solida, budesonida, fluticasona, triamcinolona septal y sinusitis crónica con o sin poliposis na-
o mometasona. Los corticoides intranasales se sal. Los pacientes con rinitis alérgica o no alérgi-
administran a dosis de 100 a 400 µg al día, ca persistente pueden desarrollar una hipertrofia
con un inicio de efecto a las 10-12 horas que de cornetes que conlleva obstrucción nasal y ri-
llega a ser máximo a las 2-3 semanas. norrea acuosa y que puede mejorar con una re-
Los corticoides tópicos constituyen un trata- ducción quirúrgica conservadora de cornetes17.
miento de primera línea para cualquier tipo de También se puede emplear la cirugía endoscópi-
rinitis, tanto alérgica como no alérgica, con ma- ca nasal o la cirugía con láser18. La indicación de
yor efectividad que las cromonas y los antihista- cirugía nasosinusal debería basarse siempre en
mínicos12. Mejoran todos los síntomas de la rini- un efecto insuficiente del tratamiento médico y
tis, pueden administrarse con seguridad durante en la relevancia funcional del problema.
largos períodos de tiempo (meses o años)2,13 y
desde edades muy tempranas (2 años). Pueden 6.6. Terapéuticas futuras
provocar sequedad, costras y sangrados nasales
leves. El efecto sobre el crecimiento de los niños Aunque se está estudiando el efecto de fár-
sólo aparece a altas dosis de beclometasona. macos antileucotrienos, solos o asociados a an-
tihistamínicos, se necesita de más estudios
6.4. Inmunoterapia para esclarecer su utilidad terapéutica en la ri-
nitis. El zileuton, un inhibidor de la 5-lipoxi-
Durante los últimos 20 años numerosos es- genasa, reduce la obstrucción nasal. El zafirlu-
tudios controlados han documentado clara- kast, un antagonista de los receptores de
mente la eficacia y fiabilidad de la inmunotera- leucotrienos, reduce la congestión de la rinitis
pia como tratamiento profiláctico de la rinitis estacional pero no los otros síntomas. La aso-
alérgica perenne (ácaros, gato, hongos) y sobre ciación de montelukast y loratadina en pa-
todo estacional (ambrosía, gramíneas, parieta- cientes con rinitis alérgica estacional reduce
ria)14-15. Además de la eficacia, debe tenerse en más los síntomas nasales que su administra-
cuenta el coste económico, la actitud del pa- ción por separado y que el placebo19. A princi-
ciente, la relación beneficio/riesgo, y la calidad pios de 2003, la FDA (Federal Drug Adminis-
de los extractos alergénicos disponibles. Su me- tration) ha aprobado finalmente el uso de este
canismo de acción parece estar relacionado con tipo de fármacos para el tratamiento de la ri-
la regulación de los linfocitos TH2 (Fig. 4). Los nitis alérgica en Estados Unidos.
dos consensos más recientes sobre el tratamien- En la última década, y como consecuencia
to de la rinitis alérgica, EAACI-20002 y ARIA- de un esfuerzo en la estrategia de terapia anti-
20011, establecen que la inmunoterapia subcu- IgE, se han producido diversos anticuerpos
tánea está indicada en pacientes con rinitis monoclonales contra IgE humana pero sólo
alérgica sensibilizados a uno o dos alergenos uno de ellos (E25 o omalizumab) ha sido apro-
con relevancia clínica, y en los que las medidas bado para su uso en el asma grave y está sien-
preventivas y el tratamiento farmacológico no do estudiado su uso en la rinitis20.
han sido eficaces14. El riesgo de efectos secunda- Muchos de los nuevos tratamientos para la
rios graves ha potenciado el desarrollo de otras rinitis y el asma están basados en la inhibición
rutas de administración local de alergenos16. de la quimiotaxis o supervivencia de los eosi-
Existen diversos estudios sobre la eficacia de la nófilos. Destacan los anticuerpos monoclona-
inmunoterapia local nasal y sublingual degluti- les contra IL-5 y GM-CSF, los receptores de
da en la rinitis tanto estacional como perenne. IL-4 solubles, los inhibidores de quimiocinas
como RANTES y eotaxina y los inhibidores
6.5. Tratamiento quirúrgico de la rinitis de los receptores de quimiocinas (CCR3). El
uso de inhibidores de la síntesis de IL-1beta y
La cirugía no contribuye por sí misma al tra- TNF-alfa o los antagonistas de sus receptores
tamiento de la rinitis alérgica, pero puede em- y citocinas anti-alérgicas (IFN-gamma, IL-12)

704
Rinitis y sinusitis

están todavía en fase experimental. Se está es- pacto en el desempeño y productividad la-
tudiando también el posible papel de: antago- boral/escolar, carga socioeconómica, rela-
nistas de VLA-4, anticuerpos contra selectinas ción con el asma, asociación con sinusitis y
P y E, ICAM-1 y VCAM-1, inhibidores efecti- otras afecciones como conjuntivitis y otitis.
vos de la degranulación de mastocitos y basófi- b) La rinitis alérgica debería ser considerada
los, inhibidores de canales iónicos, antagonistas como un factor de riesgo para el asma.
de los receptores de adenosina, e inhibidores de c) Se ha realizado una nueva clasificación de la
la activación de linfocitos T. rinitis alérgica: intermitente y persistente.
La mejoría en la terapia con vacunas alérgi- d) La gravedad de la rinitis alérgica se clasifi-
cas incluye los alergenos recombinantes, las ca en «leve» o «moderada/intensa» depen-
vacunas peptídicas, el uso de IL-12 conjunta- diendo de la intensidad de los síntomas y
mente con la inmunoterapia específica, los el impacto sobre la calidad de vida.
productos de bacterias o micobacterias esti- e) Dependiendo de la clasificación y la grave-
mulantes de la respuesta TH1, y los plásmidos dad de la rinitis alérgica se recomienda un
de ADN codificadores de antígenos. enfoque terapéutico escalonado.
Otros tratamientos potenciales son: agonistas f) El tratamiento de la rinitis alérgica debe
muscarínicos M2, antagonistas muscarínicos combinar la evitación de alergenos, la far-
M3, quinasas MAP, inhibidores de factores macoterapia, la inmunoterapia y la educa-
transcripcionales (AP-1, NFkappaB), inhibido- ción del paciente.
res de la sintasa del óxido nítrico, endopeptida- g) Los pacientes con rinitis alérgica persisten-
sa neutra, inhibidores de las fosfodiesterasas tipo te deben ser evaluados para asma mediante
3 y 4, agentes inductores de la apoptosis de los historia clínica, exploración torácica y, si es
eosinófilos (anticuerpos anti-fas y anti-CD69), y posible, mediante la valoración de la obs-
terapia génica (vectores virales anti-genes). Se trucción al flujo aéreo antes y después del
pueden producir nuevos antihistamínicos H1 de uso de broncodilatadores.
diseño, dado que el receptor H1 ya ha sido clo- h) Los factores ambientales y sociales deben
nado y disponemos de estructuras 3D. El uso de ser optimizados para permitir que el pa-
una nueva generación de corticoides disociados ciente pueda llevar una vida normal.
puede ser un campo de investigación promete- i) Los pacientes con asma deben ser evaluados
dor. Otro área potencialmente interesante es la de forma apropiada para rinitis (historia
del papel de neuropéptidos como la sustancia P clínica y examen físico).
y CGRP, que se esclarecerá mediante el desarro- j) Idealmente debe ser utilizada una estrategia
llo y estudio de los antagonistas de las taquicini- combinada para tratar enfermedades coexis-
nas. La capsaicina intranasal puede estimular las tentes de las vías aéreas superiores e inferio-
fibras nerviosas sensoriales, destruir fibras C afe- res contemplando la eficacia y la seguridad.
rentes o vaciarlas de neuropéptidos, demostran- k) En países en desarrollo, es posible que se
do su eficacia en el tratamiento de la rinitis no necesite una estrategia específica depen-
alérgica. diendo de la disponibilidad y del costo ra-
zonable de las intervenciones.

7. RECOMENDACIONES
RINITIS NO ALÉRGICA
El documento ARIA1 enumera una serie de
recomendaciones prioritarias que tienen como 1. CONCEPTO, DEFINICIÓN,
finalidad incrementar la consideración sobre CLASIFICACIÓN Y
los principales aspectos de la rinitis alérgica y EPIDEMIOLOGÍA
su interrelación con otras patologías asociadas:
La rinitis no alérgica es una enfermedad in-
a) La rinitis alérgica es una enfermedad respi- flamatoria de la mucosa nasal causada por un
ratoria crónica importante debido a su pre- mecanismo no inmunológico. La rinitis no
valencia, impacto en la calidad de vida, im- alérgica supone un problema de salud por su

705
Trastornos de la vía aérea superior

frecuencia, carácter perenne y repercusión en la cia respiratoria y rinosinusitis polipoide eosi-


calidad de vida de los pacientes (cansancio, ce- nofílica24. La rinitis medicamentosa se caracte-
faleas, dificultad de concentración, alteraciones riza por obstrucción nasal de rebote debido a
del sueño e interferencia en las relaciones so- un uso y abuso crónico de vasoconstrictores na-
ciales)21,22. Además, puede contribuir al agra- sales (oximetazolina, fenilefrina, efedrina),
vamiento de patologías respiratorias (asma, si- donde la sintomatología se superpone a la que
nusitis u otitis media crónica). El 70% de motivó el empleo de estos fármacos. El trata-
pacientes tienen más de 20 años (a diferencia miento se basa en retirar el vasoconstrictor tó-
de la rinitis alérgica) y el 60% son mujeres22. pico e iniciar tratamiento con corticoides tópi-
cos o incluso orales en fases iniciales.

2. TIPOS DE RINITIS NO ALÉRGICA 2.3. Rinitis hormonal

Las causas de la rinitis no alérgica pueden Pueden aparecer síntomas nasales relaciona-
ser: infecciones, alteraciones estructurales y dos con el ciclo menstrual, la pubertad, el em-
hormonales, sinusitis crónica y poliposis nasal, barazo, la menopausia o ciertas endocrinopatías
alteración colinérgica o presencia de eosinófi- (hipotiroidismo, hipertiroidismo y acromega-
los (Tabla I). Numerosas patologías sistémicas lia). Es típica la aparición de una marcada obs-
pueden causar síntomas y patología nasal23. trucción nasal en el último trimestre del em-
barazo, que suele desaparecer con tratamiento
2.1. Rinitis idiopática (vasomotora) sintomático y al concluir el embarazo.

Es el tipo más frecuente de rinitis persistente 2.4. Rinitis por factores físico-químicos
no alérgica. La denominación de rinitis vasomo-
tora es incorrecta por no estar demostrado este Es frecuente en individuos con cierta pre-
mecanismo patogénico. La presentan mujeres disposición (mucosa nasal hipersensible) o con
de 30 a 60 años por un mecanismo de hiperreac- una exposición elevada a la sustancia desenca-
tividad nasal a estímulos ambientales inespecí- denante. Destacan la rinitis del esquiador (por
ficos (temperatura, humedad, tabaco, olores in- frío) y la rinitis gustatoria (por comida calien-
tensos). Hay un grupo de pacientes en los que te y picante).
predomina la rinorrea, mientras que en otros
predomina la obstrucción nasal. El tratamiento 2.5. Rinitis por alimentos
consiste en lavados nasales y fármacos tópicos
nasales (corticoides, antihistamínicos, anticoli- Determinadas comidas (conservantes, colo-
nérgicos). En casos de obstrucción marcada rantes) y el alcohol pueden inducir rinitis por
puede recurrirse al tratamiento quirúrgico (tur- mecanismos no alérgicos. La capsaicina de la
binectomía parcial). En los casos en que predo- pimienta roja estimula las fibras nerviosas
mina la rinorrea, la sección de la inervación pa- sensitivas, liberándose diversos neuropéptidos
rasimpática nasal (cirugía endoscópica del (sustancia P) responsables de la rinitis.
vidiano) no ha demostrado ser eficaz.
2.6. Rinitis eosinofílica
2.2. Rinitis por fármacos
La rinitis persistente no alérgica con eosino-
Numerosos fármacos pueden causar rinitis filia es frecuente y se observa sobre todo en:
(antihipertensivos, bloqueantes beta, cocaína, síndrome NARES, síndrome BENARS (blood
aspirina y derivados, anticonceptivos, vaso- eosinophilia nonallergic rhinitis syndrome) e into-
constrictores nasales). En personas adictas a co- lerancia a aspirina. Se caracteriza por estornu-
caína la rinitis cursa con rinorrea, obstrucción, dos paroxísticos, picor nasal, rinorrea profusa
alteraciones del olfato y perforación septal. La acuosa, obstrucción nasal, alteraciones olfato-
intolerancia a la aspirina se manifiesta por rias e hiperreactividad bronquial sin llegar a
broncoespasmo que asocia rinorrea, insuficien- asma, con una marcada eosinofilia nasal (NA-

706
Rinitis y sinusitis

RES) o sanguínea (BENARS) y pruebas alér- naje de los senos paranasales debido al blo-
gicas cutáneas negativas. Algunos autores queo del complejo osteomeatal del meato me-
consideran que la NARES es una fase previa dio. El Consenso Internacional establece que
de la intolerancia a la aspirina. la rinosinusitis crónica en adultos debe pre-
sentar signos y síntomas durante al menos
2.7. Mastocitosis nasal 8 semanas o 4 episodios por año de sinusitis
aguda recurrente con una duración mínima de
Es una rinitis de diagnóstico histológico, con 10 días, asociado a cambios radiológicos (TC)
una infiltración nasal superior a 2.000 mastoci- después de 4 semanas de tratamiento médico y
tos/mm3 y sin eosinofilia. Predomina la rinorrea sin infección aguda25. La poliposis nasosinusal
y la obstrucción sobre el prurito nasal. puede definirse como una enfermedad infla-
matoria crónica con hiperplasia de la mucosa
2.8. Rinitis emocional de los senos paranasales hacia la cavidad nasal.
Con frecuencia la poliposis nasosinusal se aso-
Tanto el estrés como la excitación sexual cia a enfermedades sistémicas como el asma, la
pueden estimular el sistema nervioso autóno- intolerancia a la aspirina, la fibrosis quística o
mo y ocasionar una rinitis. el síndrome de los cilios inmóviles26.

2.9. Rinitis del atleta


2. EPIDEMIOLOGÍA
En casos de corredores de fondo, ciclistas o
triatletas se ha descrito un fenómeno de rebo- La sinusopatía crónica afecta a casi un 15%
te que ocasiona congestión nasal, pero al reco- de la población americana, afectando la poli-
mendar un tratamiento hay que tener en posis nasosinusal a un 2-5% de la población
cuenta la lista de sustancias prohibidas por el general. La distribución de la poliposis por
Comité Olímpico Internacional (COI). sexos es de 2 a 3 hombres por cada mujer26,
excepto en la intolerancia a la aspirina, que
2.10. Rinitis atrófica predomina en las mujeres. En Alemania,
2,6 millones de personas recibieron el diag-
Es una atrofia progresiva de la mucosa nasal nóstico de rinosinusitis crónica en el período
en la que puede intervenir la Klebsiella ozaenae 2000-2001. En España, el reciente estudio
como patógeno responsable o contaminante. OLFACAT, realizado en diciembre de 2003
Cursa con obstrucción nasal, cefaleas y forma- sobre una muestra de 11.000 personas de la
ción de grandes y fétidas costras bajo las cua- población catalana, un 4,5% refirió haber re-
les la mucosa está ulcerada y sangrante. El cibido el diagnóstico de rinosinusitis crónica
diagnóstico diferencial se realiza con rinitis por parte de su médico.
atróficas secundarias a enfermedades granulo-
matosas, cirugía, radioterapia o traumatismos.
El tratamiento consiste en corregir deficien- 3. ETIOLOGÍA Y PATOGENIA
cias nutricionales, lavados nasales, antibioti-
coterapia e incluso cirugía paliativa. No se conoce cuál es la causa responsable de
que aparezca la poliposis nasosinusal, aunque
existen varias teorías al respecto. La teoría in-
RINOSINUSITIS CRÓNICA munológica está sustentada en mecanismos de
Y POLIPOPSIS NASAL hipersensibilidad y el hallazgo de eosinófilos,
además de mastocitos, células plasmáticas y
1. CONCEPTO, DEFINICIÓN citocinas en el moco nasal y en los pólipos na-
Y CLASIFICACIÓN sales27. Se ha confirmado la presencia de
Staphylococcus aureus, Pseudomonas aeruginosa y
La sinusitis crónica es un proceso inflama- gérmenes anaerobios en la sinusitis crónica.
torio que impide la correcta ventilación y dre- Otros estudios han evaluado la presencia de

707
Trastornos de la vía aérea superior

IgE específica frente a enterotoxinas estafilo-


cócicas A y B, observando un aumento signifi- Corticoide intranasal
cativo en los pacientes con poliposis nasosinu- Control
sal y asma, lo que sugiere un posible papel de inadecuado
• Descongestionante
estos superantígenos bacterianos. Otras teorías • Ipratropio
¿Añadir
recientes implican a los hongos saprófitos en tratamiento?
• Antihistamínico
• Antibiótico
la patogenia de la poliposis nasosinusal, dando • Antifúngico
Control
origen al concepto de sinusitis fúngica alérgi- inadecuado
ca o eosinofílica.
+ Corticoide oral

Control
4. MANIFESTACIONES CLÍNICAS inadecuado

Clásicamente, en la rinosinusitis crónica se Cirugía endoscópica Control


(CENS) inadecuado
definen unos síntomas y signos mayores (con-
gestión, rinorrea, dolor facial, cefalea, altera-
ción del olfato) y otros menores (fiebre, halito-
sis)25. Los síntomas que destacan en la poliposis
Continuar corticoide
nasal son la obstrucción nasal, las alteraciones intranasal
del olfato (hiposmia o anosmia) y, en menor
medida, rinorrea, estornudos y picor nasal.
Otros síntomas como dolor facial, cefaleas, al- Figura 5. Pasos escalonados en el tratamiento de la poli-
teraciones del sueño y rinorrea mucopurulenta posis nasosinusal.
sí se asocian a infecciones.

tranasales. Los antihistamínicos son eficaces en


5. DIAGNÓSTICO Y DIAGNÓSTICO mejorar los síntomas de alergia cuando se asocia
DIFERENCIAL una rinitis alérgica. La evidencia de eficacia de
otros tratamientos empleados en la rinosinusitis
El diagnóstico de la sinusitis crónica y/o po- crónica y poliposis nasosinusal (mucolíticos,
liposis nasosinusal se basa en la historia clínica, descongestionantes nasales, antibióticos tópi-
exploración clínica, pruebas complementarias, cos, ducha nasal, antimicóticos tópicos u orales,
tales como radiodiagnóstico (tomografía com- macrólidos, aspirina, antileucotrienos o inhibi-
putarizada), o pruebas de alergia28. dores de la bomba de protones) es de nivel 3 (no
experimentales) o inexistente. La cirugía endos-
cópica nasal se aconseja en caso de fracaso del
6. TRATAMIENTO tratamiento médico30 (Fig. 5).
Y RECOMENDACIONES

El tratamiento médico es la primera línea te- AGRADECIMIENTOS


rapéutica de la sinusitis crónica y/o poliposis na- Agradezco al Dr. Isam Alobid de la Unitat de
sosinusal. Diferentes estudios han demostrado Rinologia, Servicio de ORL del Hospital Clínic
la eficacia de los corticoides intranasales (en ne- de Barcelona, su colaboración en la redacción y
bulización y en gotas) frente al placebo en la corrección de este capítulo de la obra.
mejoría de los síntomas nasales, función nasal y
calidad de vida en la rinosinusitis crónica y so-
bre todo en la poliposis nasal28,29. También se ha BIBLIOGRAFÍA
demostrado su eficacia en evitar la recurrencia 1. Bousquet J, van Cauwenberge P, Khaltaev N, y el
de la poliposis. El efecto de los antibióticos Grupo de Trabajo de ARIA. La rinitis alérgica y su
orales en la rinosinusitis crónica sólo se ha de- impacto sobre el asma. ARIA Workshop Report.
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708
Rinitis y sinusitis

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709
Sección V
43

Lesiones de laringe
y tráquea
Vicente Tarrazona Hervás

1. INTRODUCCIÓN 2. ETIOLOGÍA Y PATOGENIA


Las estenosis benignas de las vías respirato-
2.1. Etiología de las estenosis
rias son lesiones, fundamentalmente, de ori-
traqueales
gen iatrogénico, aunque pueden también ser
determinadas por otras causas. Con el fin de Las estenosis benignas de la vía respiratoria
dar unidad al contenido de este capítulo, nos son casi siempre de origen iatrogénico, debido
ceñiremos a las estenosis traqueales y laringo- a la necesidad de mantener una intubación
traqueales no tumorales, constituidas funda- prolongada para la reanimación de pacientes
mentalmente por las lesiones postintubación y que han sufrido un traumatismo craneotoráci-
por las consecutivas a enfermedades sistémi- co. Pueden aparecer también en el contexto de
cas, como el lupus eritematoso, la amiloidosis una reanimación médica, generalmente por
o la enfermedad de Wegener. Menos frecuen- problemas metabólicos o cardiorrespiratorios,
tes son las estenosis producidas por quemadu- o en el postoperatorio de una intervención
ras químicas o radioterápicas, y las idiopáti- quirúrgica grave.
cas1,2. Mención especial merecen las lesiones La causa de estas estenosis deriva de la cica-
laringotraqueales por traumatismo directo, trización de las ulceraciones producidas por
entre las cuales la desinserción laringotraqueal los tubos endotraqueales o las cánulas de tra-
supone una forma muy específica. Todas estas queotomía, así como de las lesiones produci-
lesiones producen, en último término, la obs- das en la zona de apoyo del manguito de oclu-
trucción de la vía aérea alta, con manifestacio- sión. Otras posibles causas son las maniobras
nes clínicas que van desde el estridor y la dis- intempestivas de intubación o las traqueoto-
nea a la crisis asfíctica. mías mal realizadas. Si el orificio de traqueo-

711
Trastornos de la vía aérea superior

tomía es demasiado pequeño, la presión ejer- los anillos traqueales. No es infrecuente que el
cida sobre la cánula puede dar lugar a una pro- mantenimiento prolongado de endoprótesis
trusión en la luz de la cara anterior de la trá- ocasione una extensa granulomatosis con desa-
quea. Si el orificio es demasiado grande y parición de la mucosa y fibrosis con engrosa-
existe una destrucción de varios anillos, puede miento de la pared o malacia traqueal (Fig. 1).
producirse también una estenosis ulterior.
Hay que destacar que la incidencia de las este- 2.2. Etiología de las estenosis
nosis ha disminuido con los nuevos materiales gloto-subglóticas
de intubación, la aparición de tubos y cánulas
dotados con balón de baja presión, así como Así como en la tráquea las estenosis se pro-
con la mejora de los cuidados y la asepsia en ducen generalmente a nivel del balón de insu-
las unidades de pacientes críticos. flación o del estoma, en la región gloto-sub-
La vascularización de la tráquea, de tipo glótica concurren además otros factores:
terminal, es muy sensible a la isquemia. De El anillo cricoideo es la porción más estre-
este modo, la insuflación del manguito a una cha de la vía aérea, por lo que las intubaciones
presión superior a 20-25 mmHg determina traumáticas, permanentes o con tubo de grue-
isquemia de la pared. Por otro lado, presiones so calibre, determinan ulceración de la mucosa
menores pero mantenidas, conducen a dilata- y del cartílago, pudiendo llegar a una condritis
ción y adelgazamiento de la pared traqueal con supuración y formación de granulomas. A
con necrobiosis de los anillos traqueales. Es en nivel de las apófisis vocales de los aritenoides
el período postextubación cuando se produce y la comisura posterior también se pueden
una traqueomalacia, seguida la mayor parte de producir decúbito, ulceración y posterior cica-
las veces de una cicatrización en estenosis. trización, fijando los aritenoides en la línea
Existen diferentes tipos de lesiones: 1) gra- media. El fallo de operaciones previas por es-
nulomatosas, en forma excrecente nodular o for- tenosis traqueales altas son causa frecuente de
mando «lenguas»; 2) fibrosas, que pueden ser estenosis laringo-subglóticas.
cortas, en diafragma o en manguito, con mayor Un buen número de estenosis con afecta-
extensión; 3) mixtas, con componentes granu- ción laringo-subglótica no tienen causa cono-
lomatoso, fibroso o malácico, por afectación de cida: son las llamadas estenosis idiopáticas, ca-

Figura 1. Gran fibrosis traqueal y engrosamiento de pared después de 6 años de prótesis.

712
Lesiones de laringe y tráquea

racterizadas por una estenosis inflamatoria y inspiratoria y estridor, disfonía y dificultad a


cicatricial en la tráquea superior y la subglo- la expectoración. Con frecuencia, estos signos
tis, que puede alcanzar las cuerdas vocales. Su se confunden con asma, lo que puede retrasar
instauración y evolución son lentas, con dis- el ingreso en un hospital especializado. La es-
nea y estridor, confundiéndose frecuentemen- tenosis también puede manifestarse con una
te con asma. Se presentan casi siempre en el crisis asfíctica inmediata a la extubación del
sexo femenino, entre los 30 y los 50 años de paciente.
edad, aunque existen casos extremos de 13 y No es infrecuente que sea una fibrobroncos-
74 años1,2; sin que existan antecedentes de in- copia, buscando la causa de una ventilación
tubación, quemaduras por inhalación o enfer- incorrecta en un paciente todavía intubado en
medad sistémica. una Unidad de Enfermos Críticos, la que des-
Los traumatismos sobre la región laríngea y cubra granulomas por decúbito en relación
subgloto-traqueal también son responsables de con el extremo distal del tubo endotraqueal.
estenosis altas. A nivel laríngeo las fracturas El cuadro obstructivo, en un medio especiali-
del cartílago cricoides con avulsión o no de la zado, requiere una fibrobroncoscopia. Otras
epiglotis, las luxaciones aritenoideas y las des- veces, la gravedad del proceso aconseja la
inserciones laringotraqueales, con lesión de broncoscopia rígida, que al mismo tiempo
uno o los dos recurrentes, son causa de obstruc- permite la ventilación, la evaluación de la le-
ción aguda de la vía aérea que precisan de sión, la dilatación de la estenosis, la aspiración
diagnóstico y tratamiento urgentes. No en de secreciones y la laserización de la estenosis
vano, dicha obstrucción puede producir la o los granulomas.
muerte inmediata o, tras una situación inicial Si la crisis asfíctica sobreviene en un medio
satisfactoria, dar lugar a una rápida descom- no especializado, sin posibilidad de realizar
pensación y originar un cuadro de asfixia3,4. Las una broncoscopia rígida, se debe proceder a la
traqueotomías altas han sido descritas como intubación orotraqueal con un tubo de pe-
causa común de estenosis subglótica, al afectar queño calibre, que fuerce la estenosis y per-
al anillo cricoideo, produciendo una estenosis mita la ventilación y aspiración de secrecio-
en su proceso de cicatrización. Sin embargo, en nes. En pocas horas, este pequeño tubo podrá
una serie reciente de 166 cricotiroidotomías ser sustituido por otro de mayor calibre y,
percutáneas bajo control endoscópico, para bajo estas condiciones de seguridad, el enfer-
asistencia ventilatoria en pacientes con intuba- mo ser trasladado a un centro especializado
ción orotraqueal previa, no hemos observado que cuente con Servicio de Cirugía Torácica o
estenosis subglótica alguna en los 75 pacientes de Broncología, para proceder a la evaluación
que sobrevivieron y en los 16 que, en un segui- y tratamiento definitivos. Es desaconsejable
miento superior al año, no fueron decanulados la práctica de una traqueotomía que, con de-
dada su enfermedad de base. Hemos constata- masiada frecuencia, aumenta la extensión de
do, en cambio, la formación de estenosis sub- las lesiones5,6. Asimismo, no es raro que sin
glóticas en traqueotomías regladas a nivel del localizar la estenosis, se realice una traqueoto-
segundo y tercer anillos, en las que el decúbito mía por encima de la misma, con riesgo de
de la cánula sobre la cara anterior de la tráquea producir falsas vías y de graves dificultades en
y los granulomas supraestomales formaron un la canulación.
techo sobre el traqueostoma, llegando a cerrar
la luz subglótica.
4. DIAGNÓSTICO Y EVALUACIÓN
LESIONAL
3. CLÍNICA Y FORMAS
DE PRESENTACIÓN Después de la primera evaluación, realizada
en el momento de tomar la responsabilidad
Las manifestaciones clínicas aparecen, en del paciente y tras las primeras maniobras te-
general, varias semanas o incluso meses des- rapéuticas (endoscopia, dilatación, laseriza-
pués de la extubación, consistiendo en disnea ción o intubación), deben continuar los estu-

713
Trastornos de la vía aérea superior

dios hasta tomar la decisión de un tratamiento ción de aritenoides, la existencia de luxa-


endoscópico y médico, o un tratamiento qui- ción aritenoidea en la luz glótica o de «fal-
rúrgico (Fig. 2). dones» mucosos que ocluyen parcial o to-
talmente la laringe. El cierre parcial o total
4.1. Fibrobroncoscopia de la luz laringo-subglótica impide la pro-
gresión del fibroscopio, aunque a través de
La fibrobroncoscopia permite detectar la traqueotomía, la endoscopia retrógrada
(Fig. 3): puede aportar datos valiosos.

— La localización de la lesión en la tráquea 4.2. Broncoscopia rígida


cervical, torácica o yuxtacarinal, o la afec-
tación del tramo gloto-subglótico. La broncoscopia rígida bajo anestesia gene-
— El grado de estenosis, su forma, su exten- ral continúa siendo un método imprescindible
sión y la presencia, en su caso, de malacia en la evaluación de las estenosis laringotra-
traqueal. queales, fundamentalmente en pacientes en
— La afectación de la mucosa, mostrando al- situación de asfixia. Permite la dilatación y re-
teración inflamatoria, granulomas, ulcera- permeabilización de la vía aérea, la laserización
ciones en la pared traqueal o fibrosis. de granulomas, la valoración de la rigidez de la
— En las estenosis gloto-subglóticas la endos- estenosis, así como el descubrimiento de lesio-
copia valorará si las cuerdas están móviles o nes distales asociadas y la aspiración de secre-
paralíticas, en la línea media o en abduc- ciones; siendo estas maniobras el primer paso
ción, la presencia de úlceras, granulomas o en el tratamiento y la preparación de una
cicatriz en la comisura posterior con fija- eventual intervención quirúrgica.

Disnea, estridor progresivos Imposibilidad de extubación


en intubación prolongada previa o decanulación

Sospecha de obstrucción de vías aéreas superiores

Sintomatología atenuada Cuadro asfíctico

Fibrobroncoscopia, Intubación, tubo fino,


eventual broncoscopia rígida, TC broncoscopia rígida, láser, dilatación

¡NO TRAQUEOTOMÍA!

Figura 2. Algoritmo diagnóstico-terapéutico1.

714
Lesiones de laringe y tráquea

A B

Figura 3. A) Lesiones granulomatosas. B) Estenosis laringo-subglótica tras varias intervenciones previas.

4.3. Examen radiológico 5. ESTUDIO GENERAL


E INDICACIONES TERAPÉUTICAS
La tomografía y xerotomografía han sido su-
peradas por las nuevas técnicas de imagen Los pacientes con estenosis traqueales presen-
(TAC helicoidal, reconstrucción en 3D y bron- tan, con frecuencia, taras o secuelas de la enfer-
coscopia virtual), que aportan una magnífica medad originaria, las cuales pueden contraindi-
información. La TAC permite visualizar las le- car temporal o definitivamente una intervención
siones en profundidad, lo cual no es posible con quirúrgica. La edad avanzada es un factor de
la endoscopia. Las imágenes muestran engrosa- riesgo, pero en modo alguno es una contraindi-
miento o adelgazamiento de la pared traqueal, cación absoluta. La indicación quirúrgica debe
afectación fibrosa de la submucosa, o desapari- sentarse en los pacientes con estenosis fibrosas
ción de los anillos traqueales. En las lesiones de gloto-subglóticas y traqueales graves (luz tra-
los cartílagos laríngeos aparecen calcificaciones, queal por debajo de 6 mm de diámetro) y en las
engrosamiento, o destrucción parcial de arite- que determinan síntomas al esfuerzo. Son de se-
noides y cricoides (Fig. 4). Permiten, en fin, es- ñalar dos situaciones de particular importancia a
tudiar la relación de la lesión con los órganos la hora de decidir la terapéutica:
vecinos, fundamentalmente el esófago, y obte-
ner datos de la extensión, el grado y el nivel de 1. Los pacientes con traumatismo craneal y
la lesión, así como de la longitud de la tráquea secuelas neurológicas pueden presentar di-
sana, cuestión importante a la hora de planifi- ficultades de colaboración, mal reflejo tu-
car la técnica quirúrgica. sígeno y alteración de los mecanismos de la
deglución, con riesgo de broncoaspiracio-
4.4. Exploración funcional nes y complicaciones postoperatorias. Hay
que buscar el momento oportuno, a fin de
El estudio funcional mediante la obtención practicar la intervención con un buen nivel
de curvas flujo-volumen7, informa sobre la fi- de recuperación psicomotriz, lo que redun-
jeza o variabilidad de una estenosis y sobre su dará en una rehabilitación más rápida.
localización, intra o extratorácica, pero queda 2. Los enfermos con estenosis traqueal tras in-
en segundo plano con relación a cómo estable- tubación por descompensación de una car-
cer la prioridad de las exploraciones. diopatía o una insuficiencia respiratoria cró-

715
Trastornos de la vía aérea superior

A B
Figura 4. A) Estenosis traqueal infundibular. B) Estenosis glótica con calcificación de cartílagos laríngeos.

nica, cuya intervención quirúrgica comporta 6. TRATAMIENTO CONSERVADOR


un riesgo elevado. Por otra parte, la frecuen-
cia de las recaídas hace que esos pacientes El tratamiento curativo de las estenosis
sean candidatos a reintubación y traqueoto- traqueales es, incontestablemente, el quirúr-
mía, por lo que es recomendable recurrir a gico8-16. No obstante, hay ocasiones en las que
tratamientos paliativos: dilatación, láser, la cirugía no es posible por problemas locales
prótesis endoluminal o, incluso, traqueoto- (extensión, causa de la estenosis, malacia tra-
mía permanente (Fig. 5). queal) o generales (insuficiencia respiratoria

EVALUACIÓN

GENERAL LOCAL

Topográfica: Lesional:
Neurológica,
Localización, Edema, granulomas,
cardiaca, respiratoria,
extensión, úlceras, fibrosis,
infecciosa, nutricional
afectación laríngea afectación cartilaginosa

TRATAMIENTO GENERAL Y LOCAL

Curación
Reestenosis
Tratamiento conservador

Figura 5. Algoritmo diagnóstico-terapéutico2.

716
Lesiones de laringe y tráquea

crónica grave, secuelas neurológicas), entran- ción, permite la cicatrización y epitelización


do de lleno la indicación de tratamiento con mucosa tras la aplicación de láser, moldeando
láser y tutores endotraqueales. Los tutores de la tráquea. Tiene una buena indicación en las
uso más corriente son los de silicona (Dumon operaciones plásticas laringotraqueales, como
y tubo en T de Montgomery) y los metálicos alternativa a la intubación nasotraqueal.
autoexpandibles (Gianturco, Wall-Stent, Ul-
traflex y Poliflex) (Fig. 6). 6.2. Prótesis metálicas

6.1. Prótesis de silicona Las prótesis metálicas fenestradas de Gian-


turco son expandibles y tienen la ventaja de su
La prótesis de Dumon17 posee la ventaja de fácil colocación y buena estabilidad; aunque
su fácil colocación y extracción. Su principal son de difícil extracción. Se incrustan en la pa-
indicación son las estenosis tumorales, al im- red, permitiendo la función mucociliar. Tie-
pedir el paso del tumor a través de la pared de nen, no obstante, el inconveniente de permitir
la prótesis. Tiene, sin embargo, el inconvenien- el paso a su través de los granulomas inflama-
te de interrumpir el movimiento mucociliar, torios y mamelones tumorales. Por ello, su in-
con la consiguiente retención de secreciones. dicación precisa son las estenosis fibrosas o las
Por otra parte, es inestable y con posibilidades malacias traqueales. Se han descrito casos con
de emigración18, no siendo inusual la forma- un aumento progresivo del calibre de la próte-
ción de granulomas en sus extremos proximal sis que, atravesando la pared, ha llegado a ero-
y distal. El tubo en T de Montgomery, que sionar los grandes vasos, produciendo hemo-
precisa de una traqueotomía para su coloca- rragias cataclísmicas19.

A B

Figura 6. A) Prótesis de Ultraflex incorporada


a la pared. B) Prótesis de Poliflex. C) Prótesis
dinámica bifurcada de Freitag.

717
Trastornos de la vía aérea superior

Las prótesis tipo Wall-Stent, Ultraflex o mática conduce a un buen número de cura-
Poliflex, unen a las características de la próte- ciones sin resección quirúrgica, aunque los
sis metálica y expandible de Gianturco, el que resultados son mediocres desde los puntos de
la malla es mucho más cerrada y su expansión vista anatómico y funcional.
limitada, con lo que la perforación de la pared En contraposición, la mayoría de autores
traqueal es más improbable. No obstante, es- considera que sólo las estenosis diafragmáti-
tas prótesis también tienen inconvenientes: cas y granulomatosas se pueden beneficiar de
las Ultraflex por la frecuente formación de un tratamiento con láser, ya que en general
granulomas a nivel de los anclajes metálicos recidivan a largo plazo; por lo que, tras la
proximal y distal; las Poliflex, mejor tolera- preparación con láser durante una o varias se-
das, emigran con facilidad. siones, se indica la resección quirúrgica. Los
buenos resultados, con bajas morbilidad y
6.3. Láser y dilataciones mortalidad, alcanzados por la mayoría de es-
cuelas quirúrgicas, apoyan la indicación qui-
Hay dos tendencias respecto a la actitud rúrgica frente al empleo preferente del láser y
terapéutica en las estenosis traqueales, unas los tutores. Se puede concluir que el láser
más conservadoras17,18,20-22 y otras más quirúr- y los tutores tienen indicaciones precisas en
gicas1,5,7,9-11,13,14. Ambas tendencias están de la preparación quirúrgica de los pacientes
acuerdo en que las estenosis no deben operar- con estenosis laringotraqueales, siendo un
se «en caliente», y que la laserización y dila- buen recurso en las recidivas postoperatorias
tación de las lesiones debe ser el tratamiento y en los casos no quirúrgicos. Pero en modo
de entrada en la mayoría de los casos. A partir alguno deben ser empleados como trata-
de aquí, las escuelas más conservadoras preco- miento de elección.
nizan la laserización repetida (entre 1 y 5 se-
siones) en las estenosis cortas y diafragmáti-
cas, siempre que no haya amplia destrucción 7. PREPARACIÓN OPERATORIA
de los cartílagos traqueales o se añada un Y DECISIÓN DEL MOMENTO
componente de malacia (Fig. 7). Consiguen QUIRÚRGICO
así un porcentaje de curaciones cercano al
50%18-20. En los pacientes que recidivan, sólo La decisión del momento quirúrgico está
una pequeña parte son remitidos a cirugía, en función de la situación general del pacien-
mientras que la mayoría se someten a un tra- te, de factores locales y de la etiología de la
tamiento complementario con endoprótesis estenosis. Algunas lesiones granulomatosas
traqueales del tipo Montgomery. Esta siste- pueden mejorar o incluso curar con láser y

LESIÓN TRAQUEAL

Granulomatosa, En manguito, extensa, fibrótica, Lesiones asociadas


diafragmática lesión de los anillos Fístula traqueoesofágica

Láser Resección-anastomosis Resección reconstrucción


Dilatación en un tiempo

Figura 7. Algoritmo de indicaciones y técnicas según tipo de lesiones1. Lesión traqueal.

718
Lesiones de laringe y tráquea

dilataciones. La mayoría, sin embargo (sean cuencia es útil en las estenosis bajas yuxtaca-
iatrogénicas o idiopáticas), tienen tendencia rinales, pero su uso como método habitual no
a la reestenosis. Muchos pacientes con este- es aconsejable.
nosis gloto-subglóticas, cuando llegan al ci-
rujano torácico son portadores de una tra- 8.2. Vías de abordaje
queotomía que les permite la respiración
ante la existencia de una estenosis supraesto- La vía común de abordaje a las estenosis
mal. Se ha aconsejado, en la medida de lo po- traqueales es la cervical, que da una excelente
sible, el cierre de la traqueotomía previa y la exposición desde la laringe a la tráquea cérvi-
dilatación de la estenosis. Sin embargo, exis- co-torácica. La cérvico-esternotomía parcial da
ten estenosis traqueales o gloto-subglóticas acceso a la tráquea torácica baja, permitiendo
de difícil dilatación y el intento de repermea- la liberación de la carina. La toracotomía dere-
bilizar la vía aérea puede producir lesiones cha es necesaria excepcionalmente en las este-
añadidas, por lo que la tendencia actual es nosis yuxtacarinales, aunque, en ocasiones, la
operar con el traqueostoma abierto si el cie- dificultad de movilización traqueal hace nece-
rre presenta dificultades. saria una incisión cervical añadida.
El tratamiento con antibióticos, corticoides
y láser puede delimitar la extensión de las le- 8.3. Técnica quirúrgica
siones cuando éstas son extensas, permitiendo
resecciones más económicas. No obstante, hay 8.3.1. En las estenosis traqueales
que limitar temporalmente los tratamientos
conservadores, evitando en lo posible mante- 8.3.1.1. En las resecciones simples. En las re-
ner tutores o cánulas que lesionan la mucosa o secciones traqueales simples la técnica ha sido
incluso agravan las lesiones. perfectamente sistematizada:
Tras la evaluación clínica con las técnicas
endoscópicas y la TAC helicoidal se determi- — Abordaje cervical, cérvico-esternal y tora-
nará el conjunto de lesiones existentes desde cotomía derecha, para las estenosis cervi-
los puntos de vista anatómico y funcional. La cales, torácicas medias y yuxtacarinales,
coexistencia de estenosis gloto-subglótica y respectivamente.
traqueal obliga a su resolución simultánea, a — Localización de la estenosis y liberación
ser posible, aunque muchas veces serán los ha- traqueal muy cerca de la pared para evitar
llazgos quirúrgicos los que decidan la técnica la lesión de los nervios recurrentes.
adecuada en cada caso concreto. — Sección por debajo de la estenosis, intuba-
ción a través del campo operatorio, o uso
de la ventilación de alta frecuencia.
8. TRATAMIENTO QUIRÚRGICO — Resección de la estenosis, liberación tra-
queal distal en su cara anterior –para no
8.1. Anestesia dañar la vascularización–, eventualmente
liberación proximal, y aproximación de
La anestesia en la reconstrucción de la vía los extremos.
aérea superior difiere según la situación pre- — Anastomosis con sutura reabsorbible
via del paciente. Cuando hay una traqueoto- (Vicryl o PDS, 3-0) en puntos sueltos anu-
mía, el cambio a un tubo anillado y la ven- dados al exterior. Se inicia por la pars
tilación a través del mismo no ofrece membranosa, cambiándose entonces la in-
dificultades. En una estenosis traqueal o glo- tubación a través del campo operatorio
to-subglótica sin traqueotomía, la intuba- por la intubación nasotraqueal. Los pun-
ción puede presentar dificultades, por lo que tos de la cara anterior se anudan flexionan-
debe tenerse preparado un broncoscopio rígi- do la cabeza, a fin de disminuir la tensión.
do infantil para una eventual dilatación y el — Protección de la sutura interponiendo el
paso de un tubo endotraqueal de pequeño ca- timo o el tiroides entre la tráquea y los
libre (n.º 5 ó 6). La ventilación de alta fre- troncos supraaórticos.

719
Trastornos de la vía aérea superior

— Colocación de un drenaje tipo Redon alre- xión cervical es, en todo caso, molesta y en
dedor de la sutura. ocasiones dolorosa, por contractura de la
musculatura cervical. Desde hace 10 años
8.3.1.2. En las resecciones extensas. La longi- usamos un corsé de diseño original, que
tud de la tráquea que se puede resecar es varia- permite una flexión pasiva cervical y evita
ble y depende de una serie de factores. En los los puntos mentonianos haciendo más to-
individuos jóvenes, con tejidos elásticos, es lerable la posición (Fig. 8).
posible hacer una resección más amplia que en b) El descenso de la laringe, que se puede rea-
los adultos, cuya tráquea puede estar calcifica- lizar según la técnica de Dedo y Fishmann23,
da. La cronicidad de la lesión es también un consiste en la sección de membrana y
factor desfavorable, siendo la intervención músculos tirohioideos, y de las astas poste-
particularmente difícil en pacientes portado- riores del cartílago tiroides (Fig. 9). Esta
res largo tiempo de prótesis endotraqueales maniobra puede producir alteraciones de la
determinantes de fibrosis. deglución y facilitar el paso de la saliva y el
Algunos autores han practicado resecciones alimento a las vías respiratorias; trastornos
de 5-7 cm, lo que equivale a 9-12 anillos tra- que, aunque pasajeros, obligan a la alimen-
queales5,11,12 y representa el 50% de la longi- tación por sonda nasogástrica durante 2-3
tud de la tráquea. Una resección de extensión semanas.
tan considerable puede producir tensión a ni- c) Otra variante del descenso laríngeo es la libe-
vel de la sutura, lo que debe evitarse, pues es ración suprahioidea, según la técnica de
la causa principal de las dehiscencias y las re- Montgomery24, método que condiciona me-
estenosis. Para disminuir esa tensión se han nos trastornos deglutorios. Couraud sólo
propuesto distintas maniobras: practica el descenso laríngeo en el 2% de los
casos, mientras que Grillo lo emplea en cerca
a) La flexión del cuello, con fijación del men- del 20% (en pacientes con resección traqueal
tón a la cara anterior del tórax mediante media de 4,4 cm). Couraud8 prefiere la movi-
dos puntos, mantenida durante al menos lización mediastínica del hilio pulmonar y de
dos semanas, impide cualquier movimien- la carina a través de una esternotomía media.
to brusco de extensión de la cabeza en el Aunque se deben tomar precauciones para no
despertar anestésico, en los niños, o en los devascularizar la carina, esta maniobra per-
traumatizados craneales con secuelas neuro- mite movilizar 3-4 cm de tráquea, lo que fa-
lógicas y escasa o nula colaboración. La fle- cilita la anastomosis sin tensión.

Figura 8. Corsé para flexión cervical y su empleo en paciente operada.

720
Lesiones de laringe y tráquea

A B

Figura 9. A) Esquema de las secciones musculares en las maniobras de Dedo y Fishman, y Montgomery.
B) Descenso del cartílago tiroides tras la maniobra de Dedo.

8.3.1.3. En la asociación a fístula tráqueo-eso- con la práctica de una esofagostomía lateral a


fágica. El tratamiento de las estenosis traquea- mínima, y distal, con el cierre del cardias me-
les asociadas a fístula tráqueo-esofágica (FTE), diante agrafes reabsorbibles, asociando una
en pacientes extubados sin ventilación mecá- gastrostomía de doble canal (J-PEG), para as-
nica, no suele ofrecer mayor dificultad que la piración gástrica y alimentación.
derivada, por un lado, de la amplitud de La necesidad de practicar resecciones am-
la pérdida de pared esofágica y, por otro, de la plias de la tráquea cuando se asocia una pérdi-
extensión de tráquea a resecar. El problema se da importante de la pars membranosa, ha sido
plantea en los pacientes sometidos a ventila- soslayada por Mathissen26, recuperando parte
ción asistida, con dificultad para el «destete» de la pared esofágica para la reconstrucción de
por insuficiencia respiratoria debida a neumo- la pared traqueal posterior. Esta forma de tra-
nías por broncoaspiración y sepsis, que de- queoplastia permite evitar o reducir la exten-
mandan una actuación precoz. Una interven- sión de la resección de la vía aérea.
ción quirúrgica en estas condiciones puede ir
seguida de la necesidad de reintubación en el 8.3.2. En la afectación laringo-subglótica

postoperatorio inmediato, lo que implica un Los problemas de la cirugía a nivel gloto-


alto riesgo de recidiva de la fístula o dehiscen- subglótico son de dos tipos: uno de orden mo-
cia de la sutura traqueal de fatales consecuen- tor, por la llegada de los nervios recurrentes al
cias. Couraud25 ha sistematizado la prepara- borde inferior del cartílago cricoides, lo que,
ción en estos pacientes para conseguir la en principio, impediría la resección cricoidea
extubación, la autonomía respiratoria y la me- sin lesionarlos. Otro de orden arquitectónico,
jora de las condiciones generales, digestivas y por la necesidad de conservar la estructura rí-
respiratorias; todo ello a fin de encarar la in- gida del sello cricoideo, punto de apoyo de los
tervención quirúrgica con mayores posibilida- cartílagos aritenoides y por consiguiente de
des de éxito. En su serie realiza una descone- las cuerdas vocales. Así, la afectación laringo-
xión temporal bipolar del esófago; proximal, subglótica ha sido una limitación en la cirugía

721
Trastornos de la vía aérea superior

de la vía aérea superior hasta épocas recientes. riormente, debido a las secuelas fonatorias.
Se consideraba como límite de las resecciones Por otra parte, las cicatrices y el engrosamien-
traqueales el nivel del cricoides, de tal modo to subglótico deben resecarse lo máximo posi-
que cualquier estenosis que afectara el espacio ble para ampliar la subglotis y evitar las reeste-
subglótico debía ser corregida con dilatadores nosis. Este detalle es de particular importancia
o algún proceder plástico, ya que la resección en las estenosis idiopáticas, en las que se debe
parcial del cricoides implicaba fácilmente la extirpar todo el tejido patológico, y sobre todo
lesión de los recurrentes, que discurren pega- en niños en los que la fibrosis residual puede
dos al pericondrio del sello cricoideo, con la afectar el crecimiento de la laringe27. Actual-
consiguiente parálisis de las cuerdas vocales. mente practicamos de forma sistemática la re-
Las técnicas difieren según el tipo de lesión sección subglótica con anastomosis primaria,
(Fig. 10). según la técnica de Pearson.

8.3.2.1. Estenosis subglóticas sin o con escasa 8.3.2.1.2. Operación de Pearson. Aunque
afectación traqueal. previamente se describieron resecciones par-
ciales de cricoides, fue Pearson28 quien descri-
8.3.2.1.1. Operación de Rethi. La interven- bió y sistematizó, en 1975, la resección cricoi-
ción practicada históricamente ha sido la am- dea parcial, con anastomosis tiro-traqueal
pliación del espacio subglótico mediante cri- primaria.
cotomía anterior y sección vertical del sello Nosotros, siguiendo las modificaciones in-
cricoideo, según la técnica de Rethi (Fig. 11), troducidas por Pearson y las preconizadas por
resecando en la medida de lo posible la cica- Couraud8, hemos practicado 59 operaciones en
triz o engrosamiento del tejido subglótico. La 58 enfermos, según el esquema de la Figura 12.
separación de los bordes de la sección vertical
del sello posterior arrastra ambos aritenoides 8.3.2.2. Estenosis laríngeas puras. Reconocen
ensanchando el espacio. En todos los casos se diversas causas: 1) parálisis de cuerdas tras ci-
coloca, tanto en el lecho posterior creado rugía o traumatismos tratados con aritenope-
como en la cricotomía anterior, un injerto de xias, cordectomías, aritenoidectomías o recali-
periostio y mucosa yugal. Un tubo en T de braciones con láser; 2) reestenosis en pacientes
Montgomery se mantiene hasta la consolida- previamente operados. La estenosis afecta tan-
ción del injerto, que se alcanza alrededor del to a la comisura anterior como a la posterior, y
tercer mes. Es una intervención que efectua- la sección del sello cricoideo es insuficiente
mos antes de 1980, y sólo en un caso poste- para obtener un canal laríngeo aceptable. La

AFECTACIÓN LARINGO-SUBGLÓTICA

Subglótica Afectación laringotraqueal Laríngea pura


con cuerdas móviles cuerdas fijas/paralíticas
destrucción de cricoides

Operación de Resección laringotraqueal Laringoplastia sin


Pearson/Grillo con laringoplastia más tutor resección más tutor
Operación de Couraud

Figura 10. Algoritmo de indicaciones y técnicas según tipo de lesiones2. Afectación laringo-subglótica.

722
Lesiones de laringe y tráquea

A B C

Figura 11. A) B) C) Esquema secuencial de la intervención de Rethi.

intervención a practicar es la laringoplastia con una serie de estenosis más extensas, que van
laringofisura y sección interaritenoidea, inter- desde las parálisis de cuerdas, las condritis y
poniendo periostio y mucosa yugal en los de- los abscesos del cricoides, las fibrosis que fijan
fectos creados, anterior y posterior (según la las cuerdas, la granulomatosis de Wegener y
técnica preconizada por Couraud), mantenien- las estenosis idiopáticas, a las que ocurren en
do como tutor un tubo en T de Montgomery enfermos que han sido sometidos a operacio-
durante un período de 2-3 meses. nes previas (aritenopexias, aritenoidectomías,
recalibraciones laríngeas con láser, laringo-
8.3.2.3. Estenosis gloto-subglóticas con o sin plastias). El denominador común es una in-
afectación traqueal. En este grupo incluimos adecuada apertura de la glotis.

A B
D

Figura 12. A) B) C) Esquema de la operación de Pearson. D) Pieza quirúrgica sobre dibujo de resección
cricotraqueal.

723
Trastornos de la vía aérea superior

Cuando existe estenosis a nivel de las cuer- la, con lo que hemos recortado paulatinamente
das, la resección parcial del cricoides con anas- el mantenimiento del tutor hasta los 45 días.
tomosis tirotraqueal está abocada al fracaso.
Por su parte, la resección total del cricoides 8.3.2.3.2. Operación de Maddaus y Pearson.
con anastomosis laringotraqueal produce una Indicada en estenosis gloto-subglóticas con
báscula de aritenoides sobre el canal laríngeo, predominio de afectación mucosa e integridad
lo que hace necesario ampliar la laringe en unos del sello cricoideo. Desde la publicación de
casos o consolidar su esqueleto rígido en otros. Maddaus10 de la técnica de resección gloto-sub-
Corresponde a Couraud el mérito de llevar glótica con reconstrucción laríngea sincrónica,
la cirugía hasta el borde inferior de las cuer- esta variante de la operación de Couraud ha
das, con resección subtotal o total del cricoi- sido empleada por este mismo autor13 y por
des, asociando una plastia laríngea. Con las nosotros, según el esquema de la Figura 14,
aportaciones posteriores de Maddaus10, y las donde la mucosa para recubrir el sello cricoideo
variantes específicas aplicadas a cada caso con- y la comisura posterior procede de un «flap»
creto, llamamos operación de Couraud a toda tomado de la pars membranosa traqueal. El
resección gloto-subglótica con plastia laríngea proceder así tiene la ventaja de disponer de una
y anastomosis primaria cabo a cabo, usando mucosa bien vascularizada para recubrir el le-
como tutor un tubo nasotraqueal o un tubo en cho posterior y el injerto óseo o perióstico. Sin
T de Montgomery. A lo largo de los años he- embargo, presenta algunas limitaciones: 1) en
mos empleado diferentes variantes técnicas, las resecciones laringotraqueales extensas hay
en función de los avances publicados por los que añadir una resección adicional de 1 cm de
diferentes autores8,10,11,14,15 y de nuestra propia tráquea para tallar el «flap» de la pars membra-
experiencia. nosa; 2) en ausencia de injerto perióstico u óseo
en la zona interaritenoidea es obligado mante-
8.3.2.3.1. Operación de Couraud (Fig. 13). ner el tubo en T durante un período más largo.
La experiencia con esta técnica (resección gloto-
subglótica y laringoplastia con injerto libre de 8.3.2.4. Destrucción total del cricoides. Algu-
mucosa yugal y periostio, sobre tubo en T de nas estenosis subgloto-traqueales pueden aso-
Montgomery) ha reportado muchos éxitos, ciarse a lesiones amplias del sello cricoideo: ul-
aunque a veces con retraso en la consolidación ceración de la mucosa e infección, condritis y
laríngea. Por ello, desde 1990 sustituimos el abscesos del sello con destrucción total del mis-
periostio por injerto libre tomado de la clavícu- mo (Fig. 15). En algunos pacientes la destruc-

B C
A

Figura 13. Esquema de la operación inicial de Couraud.

724
Lesiones de laringe y tráquea

Figura 14. Esquema de la operación de Maddaus y Pearson. A) Resección mucosa hasta la glotis y forma-
ción de un «flap» de pars membranosa. B) Sutura de la cara posterior laringotraqueal.

ción del sello se produce tras intervenciones pre- cuando existe afectación gloto-subglótica y hay
vias fallidas. También se observan lesiones tota- una extensa lesión traqueal por actuaciones pre-
les del cricoides en estenosis laringotraqueales vias. En las resecciones laringotraqueales am-
por policondritis en la enfermedad de Wegener. plias, la intervención presenta en ocasiones
El gran inconveniente de las resecciones totales grandes dificultades, y una anastomosis prima-
de cricoides reside en la pérdida de la estructura ria cabo a cabo, sin tensión, puede resultar im-
cartilaginosa de la laringe. Extirpado el cricoi- posible. En 7 pacientes hemos combinado am-
des, y desaparecido el apoyo de los aritenoides, plias resecciones traqueales con extirpación
se produce lo que Couraud llama laringe blan- parcial o total de cricoides, laringoplastia y re-
da: basculación e incluso luxación de los arite- construcción de la tráquea con piel armada en
noides en el canal laríngeo y pérdida de tensión cartílago. Esta operación precisa de dos tiempos
en las cuerdas vocales, con lo que la laringe operatorios y un largo período para obtener la
muestra unos repliegues mucosos sin consisten- consolidación y la rigidez de la plastia (Fig. 16).
cia, los cuales obstruyen la luz e impiden la res-
piración. Por ello, tras la resección cricoidea, el 8.4. Cuidados postoperatorios
pericondrio residual se debe reforzar con injerto
perióstico o con hueso clavicular utilizando Tan importante como la indicación, la pre-
como tutor un tubo de Montgomery. paración preoperatoria y la técnica quirúrgica,
es el cuidado postoperatorio. Los cuidados irán
Operaciones en lesiones extensas y
8.3.2.5. dirigidos a evitar el edema, la broncoaspira-
complejas. Calificamos las lesiones de complejas ción, la tensión a nivel de la sutura traqueal y la

725
Trastornos de la vía aérea superior

A B

Figura 15. A) Resección total subpericondral del cricoides. B) Pieza quirúrgica: condritis abscesificada y
granulomas.

retención de secreciones. Por ello, el tratamien- 8.5. Complicaciones en la cirugía


to corticoterápico, la alimentación enteral por de las estenosis laringotraqueales
sonda durante los primeros 8-10 días, la humi-
dificación y los aerosoles, y la flexión cervical 8.5.1. Edema
durante 14 días, son del mayor interés. Las fi- A nivel de la sutura es normal que exista
brobroncoscopias no deben prodigarse. No obs- un cierto grado de edema. Sin embargo, a
tante, se deben practicar para aspirar la vía nivel gloto-subglótico, el edema constituye
aérea, siempre que se retengan secreciones y un peligro para la permeabilidad de la luz y
cuando haya sospecha de dehiscencia. Como la adecuada respiración. La corticoterapia
norma, se debe practicar a la extubación, a los o la intubación temporal suelen solucionar
15 días y al mes de la intervención9. este problema. De hecho, el 2% de los pa-

Figura 16. Reconstrucción de tráquea con piel armada en cartílago, «tutorizada» con tubo de Montgomery.

726
Lesiones de laringe y tráquea

cientes en la serie de Couraud necesitó rein- La necrosis parcial puede ser asintomática y
tubación5. descubrirse en un examen endoscópico, pu-
diendo ser el origen de un granuloma o llegar
8.5.2. Granulomas a producir una reestenosis traqueal. Su fre-
Los granulomas en la línea de sutura son cuencia varía entre el 2% y el 16%, según dis-
menos frecuentes desde que se emplea mate- tintos autores5,7,16,20. Una nueva resección pue-
rial reabsorbible11: 1,6 % frente a más de un de seguirse de buenos resultados anatómicos y
20% en las series antiguas en que se usaban funcionales5,7,16,20. Algunos pacientes sólo pue-
suturas irreabsorbibles. La extirpación de los den beneficiarse de dilataciones, laserización,
puntos, la laserización de los granulomas y la prótesis intraluminales, o de una traqueoto-
dilatación suelen conseguir que la mucosa epi- mía permanente.
telice con normalidad. En caso contrario, los
granulomas pueden ser causa de reestenosis 8.5.5. Disfunciones laríngeas

que precise de una nueva intervención7. Se presentan con diferentes grados de disfo-
nía después de la operación, manifestándose
8.5.3. Dehiscencias como una parálisis recurrencial unilateral,
La infección traqueobronquial, de la herida y temporal o permanente, o como una parálisis
la tensión de la sutura, son causa de necrosis de total que puede precisar intubación, traqueo-
la pared traqueal a nivel de la anastomosis. Lo tomía temporal o tubo en T. La laserización de
cual conduce a la dehiscencia parcial o total de una cuerda permite la extubación en 1-2 se-
la misma, que se sigue de una incidencia de re- manas.
estenosis hasta del 6% en algunas series16. La Otra forma de manifestarse las alteraciones
dehiscencia total, con separación de los extre- laríngeas es la broncoaspiración de saliva y ali-
mos de la sutura traqueal, se manifiesta por es- mentos, muy frecuente cuando se practica el
tridor y enfisema cérvico-mediastínico, y re- descenso laríngeo y en las resecciones laringo-
quiere una actuación decidida para intentar la traqueales (16). Debe colocarse una sonda na-
reconstrucción sobre un tubo en T. En otros pa- sogástrica temporal y realizar una eventual
cientes, con sutura en la tráquea torácica, el yeyunostomía para la alimentación. La reedu-
desbridamiento de la herida y la recuperación cación se produce en la mayoría de pacientes
del cabo distal hundido en el mediastino dejan- en 3-4 semanas16.
do un traqueostoma, es la única técnica posible. El aplastamiento laríngeo y la luxación de
aritenoides (laringe blanda) se presenta en los
8.5.4. Fístula traqueoarterial casos de resección cricoidea subtotal o total, lo
Desgraciadamente la evolución no es siem- que hace necesario mantener el tubo nasotra-
pre tan benigna y una pequeña dehiscencia con queal durante un cierto tiempo. Más allá de
infección puede conducir a una fístula del tron- un mes, es conveniente cambiar a un tubo en
co arterial braquiocefálico (TAB). Ésta es la T de Montgomery, taponando la rama proxi-
complicación más temible y ocurre en el 1-2% mal a fin de permitir la alimentación oral. La
de las mejores estadísticas16,20. Los esputos he- persistencia de la luxación de aritenoides o la
moptoicos preceden a una hemoptisis masiva, presencia de «faldones» mucosos en la luz la-
que sólo en pacientes traqueotomizados o intu- ríngea, pueden resolverse mediante la laseriza-
bados puede cohibirse momentáneamente con ción de los mismos5.
insuflación del balón. El tratamiento quirúrgi-
co de urgencia, a través de una cervicoestenoto- 8.5.6. Reestenosis

mía, permite el control del TAB, el abordaje de Han sido durante mucho tiempo el resulta-
la fístula y la reconstrucción, o el aislamiento do de granulomas recidivantes, que conducen
del foco mediante by-pass arterio-arterial. Aun- a cicatrices queloideas e hipertróficas por into-
que algunos de los enfermos pueden curar, el lerancia a los hilos de sutura. Han disminuido
nivel de secuelas neurológicas posible, cuando mucho desde que se emplean suturas reabsor-
no se reconstruye el TAB, dependerá de la cali- bibles, se siguen buenas reglas de preparación
dad de la circulación supletoria. preoperatoria y una técnica quirúrgica esme-

727
Trastornos de la vía aérea superior

rada. Hoy día son las necrosis y desuniones mos la resección/anastomosis traqueal no fue-
parciales la principal causa de reestenosis. En ron buenos, con importantes complicaciones
función de la extensión de la cirugía previa, de derivadas de las indicaciones, la técnica opera-
la situación del paciente y de la extensión y toria y la consiguiente curva de aprendizaje.
tipo de reestenosis, se puede intentar bien una Desde 1979, la preparación quirúrgica, la sis-
nueva resección, bien la laserización y coloca- tematización de las indicaciones y una técnica
ción de una endoprótesis. más depurada nos permitieron mejorar los re-
sultados y disminuir la mortalidad. De este
8.6. Resultados de la cirugía modo, en cirugía de resección exclusivamente
laringotraqueal traqueal fueron excelentes/buenos en el
94,3%, con 3 exitus (3,37%) entre los 89 casos
Los resultados de la cirugía de las estenosis operados. En cuanto a la cirugía con afecta-
de la vía aérea superior han sido evaluados en ción laringo-subglótica, practicamos 128 in-
distintas categorías12, aunque no todos los tervenciones en 110 pacientes. Aquí los resul-
autores siguen dicha pauta. tados definitivos fueron excelentes/buenos en
97 (88%), con 6 exitus (5,4%), 4 de ellos debi-
1. Excelente: total restitución de la vía aérea dos directamente a complicaciones quirúrgi-
desde el doble punto de vista funcional y cas (dehiscencias, mediastinitis y fístula tra-
anatómico. Ausencia de disnea incluso al queo-arterial), 1 a sobredosis de droga y 1 a
ejercicio, y fonación normal. infarto de miocardio masivo al quinto día del
2. Bueno: existencia de alguna alteración ana- postoperatorio (Tablas I y II).
tómica y funcional, respiratoria o de fona- Los resultados de las series publicadas difie-
ción, que no impide una actividad normal. ren según el período comprendido, y la inclu-
3. Satisfactorio: estenosis tolerada, con disnea sión o no de la experiencia inicial. Es posible
al ejercicio pero sin necesidad de trata- también que no exista una total uniformidad
miento (dilataciones o láser). en la catalogación de los resultados. La morta-
4. Pobre: reestenosis que precisa de dilata- lidad en el conjunto de las series varía entre el
ción a intervalos más o menos frecuentes. 2,4% y el 4,5%. Las principales causas son la
5. Fallo: paciente que no ha podido ser deca- dehiscencia de sutura y las mediastinitis con o
nulado, siendo portador de cánula o próte- sin fístula traqueo-arterial. La necesidad de
sis endotraqueal. intubación en pacientes con insuficiencia res-
piratoria previa, el infarto de miocardio o el
Los resultados de nuestros primeros 24 ca- agravamiento de enfermedades intercurrentes,
sos, entre 1973 y 1978, en que sólo aborda- así como algún accidente asfíctico aislado, por

TABLA I
Resultados globales de la cirugía en las estenosis traqueales postintubación

Excelente
Bueno Satisfactorio Fallo Mortalidad
Autor Período N N % N % N % N %
Grillo 1965-1992 503 440 87,5 31 6,2 20 3,9 12 2,4
Couraud 1978-1995 251 — 96 — — 4 1,5 7 2,78
Bisson 1975-1989 200 175 87,5 — — 16 8 9 4,5
Tarrazona 1979-2005 199 182 91,5 5 2,5 3 1,5 9 4,5

728
Lesiones de laringe y tráquea

TABLA II
Resultados de la cirugía en las estenosis laringo-subglóticas

Excelente
Bueno Satisfactorio Pobre Fallo Mortalidad
Autor Período N N % N % N % N %
Pearson 1973-1995 80 67 83,7 7 8,7 2 2,5 4 5 0 0
Couraud 1978-1995 116 108 93,2 — — — — 4 3,4 4 3,4
Grillo 1965-1992 179 152 85 9 5 12 6,8 — — 3 1,6
Bisson 1975-1989 21 18 85,75 — — — — 2 9,5 1 4,75
Tarrazona 1978-2005 110 98 89 5 4,6 — — 3 2,7 6 5,5

péuticas en 102 pacientes. Arch Bronconeumol


obstrucción de la cánula o tubo de intubación, 1990; 26:17-22.
son otras causas de exitus. 7. Paris F, Borro JM, Tarrazona V, et al. Manage-
Los buenos resultados aumentan en los pa- ment of non-tumoral tracheal stenoses in 112
cientes que se intervienen por primera vez, patients. Eur J Cardio-thorac Surg 1990; 4:
265-269.
mientras que las reintervenciones presentan 8. Couraud L, Brichon PY, Velly JF. The surgical
un incremento de las complicaciones, fallos y treatment of inflammatory and fibrous laryngo-
muertes. Debemos resaltar pues, de acuerdo tracheal stenosis. Eur J Cardio thorac Surg 1988;
con Grillo11, la importancia de que la primera 2:410-415.
intervención sobre una estenosis de la vía aérea 9. Couraud L, Jougon JB, Velly JF. Surgical treat-
superior sea practicada por un cirujano experi- ment of nontumoral stenoses of the upper air-
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729
Trastornos de la vía aérea superior

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730
Sección VI

Trastornos obstructivos
respiratorios
44. Enfermedad pulmonar obstructiva crónica
45. Asma
Sección VI
44.1

Enfermedad
pulmonar obstructiva
crónica
Concepto. Epidemiología
Etiopatogenia
Alvar Agustí García-Navarro

1. CONCEPTOS
Este comienzo (poco habitual en otras enferme-
Muy recientemente, la European Respiratory dades) no es casual y pretende enfatizar dos as-
Society (ERS) y la American Thoracic Society pectos clave de la EPOC: su posible prevención
(ATS) han publicado un documento conjunto (mediante la evitación de su principal factor de
en el que definen la enfermedad pulmonar obs- riesgo: el consumo de tabaco) y la capacidad del
tructiva crónica (EPOC) como «un proceso preve- armamentarium terapéutico actual de tratar efi-
nible y tratable, caracterizado por limitación al flu- cazmente los síntomas de los pacientes con
jo aéreo no completamente reversible, generalmente EPOC con lo que, sin duda, se contribuye a
progresiva y asociada a una respuesta inflamatoria mejorar su calidad de vida y, posiblemente, su
anormal de los pulmones a partículas o gases nocivos, pronóstico vital2. En segundo lugar, a diferen-
fundamentalmente producidos por el hábito tabáqui- cia de la mayoría de las definiciones empleadas
co. Aunque la EPOC afecta primariamente a los en otras enfermedades (basadas generalmente
pulmones, también produce consecuencias sistémicas en su etiología), la EPOC se define sobre la base
(extra-pulmonares) significativas»1. de una alteración funcional (obstrucción cróni-
Esta definición de consenso, resultado del ca y poco reversible al flujo aéreo) que ni si-
esfuerzo conjunto de numerosos expertos quiera es exclusiva de la enfermedad objeto de
europeos y norteamericanos, pone de manifies- definición (otras numerosas enfermedades res-
to algunos de los problemas conceptuales que piratorias crónicas también la presentan). Es
existen actualmente en el ámbito de la EPOC. cierto, no obstante, que por vez primera se in-
En primer lugar, es destacable que la definición cluye en la definición una mención a su princi-
de una enfermedad comience estableciendo que pal factor de riesgo (el hábito tabáquico) y se
se trata de una entidad «prevenible y tratable». reconoce el papel de uno de sus mecanismos pa-

733
Trastornos obstructivos respiratorios

togénicos más importantes (la respuesta infla- socio-sanitaria de la EPOC, ya que se trata de
matoria). En tercer lugar, la definición obvia una enfermedad: 1) muy prevalente en la ac-
que, en su concepción actual, el término EPOC tualidad y más en el futuro inmediato; 2) que
no corresponde a una única enfermedad, sino tiene un gran impacto sobre la calidad de vida
que engloba diversas entidades patológicas que y el pronóstico vital del paciente, y 3) muy
coexisten en proporciones variables en pacien- cara, especialmente debido al coste asociado a
tes diferentes. En este sentido es útil considerar los episodios de agudización (AEPOC)1. Es
la EPOC como una enfermedad «multi-domi- por ello que aspectos como la mejora de su
nio» en la que la afectación de diferentes «com- diagnóstico y el empleo de los tratamientos ya
partimientos» (vías aéreas, alveolos, circulación existentes, además del impulso a la investiga-
pulmonar, músculos respiratorios y esqueléti- ción de sus aspectos mas básicos, constituyan
cos, etc.) puede ocurrir en proporción variable una prioridad en la agenda de la mayoría de go-
en pacientes diferentes. De hecho, esta defini- biernos, sociedades científicas y agencias de fi-
ción reconoce por vez primera que la EPOC no nanciación.
se limita a la esfera pulmonar sino que también
se asocia a numerosos «efectos sistémicos» (Ta-
bla I)3, efectos que son de gran relevancia clíni- 2. DEFINICIONES
ca por cuanto tienen valor pronóstico indepen-
diente del grado de alteración pulmonar y La EPOC es una enfermedad multidimen-
precisan de un tratamiento específico, diferente sional que afecta, en proporción diversa, al ár-
al empleado para tratar las alteraciones estruc- bol traqueo-bronquial, al tejido alveolar, a la
turales del parénquima pulmonar3. circulación pulmonar, a la musculatura respi-
Con independencia de estos aspectos con- ratoria (fundamentalmente al diafragma) y a
ceptuales, en lo que todos los expertos sí están diversos órganos extrapulmonares (efectos sis-
de acuerdo es en la extraordinaria importancia témicos). Todas estas alteraciones pueden co-

TABLA I
Principales efectos sistémicos (extrapulmonares) de la EPOC3

Inflamación sistémica
Estrés oxidativo
Niveles plasmáticos elevados de citocinas y reactantes de fase aguda
Células inflamatorias activadas (neutrófilos/linfocitos)

Alteraciones nutricionales y pérdida de peso


Aumento del gasto energético basal
Alteraciones en la composición corporal
Alteraciones en el metabolismo aminoácido

Disfunción muscular esquelética


Pérdida de masa muscular
Alteraciones en la estructura y función muscular
Limitación al ejercicio de origen periférico

Otros efectos sistémicos potenciales


Alteraciones cardiovasculares
Alteraciones del sistema nervioso central y periférico
Efectos metabolismo óseo
Anemia

734
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica

existir en un paciente determinado en propor- la EPOC (véase el apartado Fisiopatología) su-


ción variable. pone el desarrollo de insuflación pulmonar
La bronquitis crónica constituye la manifesta- (aumento del volumen pulmonar) y un aumento
ción clínica fundamental de la afectación del del trabajo ventilatorio. Ambas circunstancias,
árbol traqueo-bronquial en la EPOC. Por con- unidas a un intercambio de gases ineficaz (con la
senso internacional, se acepta que un paciente aparición de hipoxemia arterial y, en ocasiones,
padece bronquitis crónica si presenta tos y/o hipercapnia) pueden causar fatiga diafragmática
expectoración durante más de 3 meses al año, y, eventualmente, fracaso ventilatorio10.
2 años consecutivos, en ausencia de otras cau- Los denominados efectos sistémicos de la
sas que puedan explicarla (bronquiectasias, in- EPOC (Tabla I) son de descripción relativa-
suficiencia cardiaca, etc.)1. El caso de las bron- mente reciente3. Entre los mejor conocidos y
quiectasias, sin embargo, posiblemente tenga estudiados se encuentra la inflamación sisté-
que ser revisado porque el desarrollo de las mica y la disfunción muscular esquelética3,11.
modernas técnicas de imagen (tomografía La primera se caracteriza por la presencia de
axial computarizada, TAC) ha permitido com- niveles elevados en plasma de diversas citoci-
probar que una porción no despreciable de pa- nas proinflamatorias (TNF_, IL-8, IL-6, LPS,
cientes con EPOC y «bronquitis crónica» pre- PCR), estrés oxidativo (especialmente durante
sentan bronquiectasias4. los episodios de AEPOC) y circulación perifé-
La bronquiolitis, es decir, la inflamación de rica de células inflamatorias activadas (funda-
la pequeña vía aérea periférica (de calibre infe- mentalmente neutrófilos y linfocitos)3. La se-
rior a 2 mm), también está presente en la gunda se caracteriza por la combinación de
EPOC. De hecho, es su presencia la que con- dos fenómenos distintos: la pérdida de masa
tribuye de forma más notable a la limitación muscular esquelética (caquexia) y la disfun-
del flujo aéreo que caracteriza la enfermedad5. ción de la masa muscular restante, posible-
El enfisema pulmonar se define en términos mente relacionada etiopatogénicamente con la
anatomopatológicos como la destrucción per- presencia de inflamación sistémica y/o hipoxia
manente de los espacios aéreos más allá del tisular. La disfunción muscular esquelética en
bronquiolo terminal1. La desaparición de las la EPOC tiene implicaciones clínicas muy im-
paredes alveolo-capilares supone la coalescen- portantes, por cuanto tiene valor pronóstico
cia de alveolos vecinos, causa la aparición de per se (es decir, con independencia del grado de
auténticas cavidades en el seno del parénqui- alteración de la función pulmonar existente)12
ma pulmonar (bullas), dificulta el tránsito de y supone una causa tratable de disfunción (por
la sangre a través de la circulación pulmonar consiguiente, de mala calidad de vida) en es-
(lo que es motivo de hipertensión pulmonar y tos pacientes13.
cor pulmonale) y altera de forma notable el in-
tercambio pulmonar de gases (especialmente
durante el ejercicio)6. 3. EPIDEMIOLOGÍA
Además de verse afecta de forma «indirec-
ta» por la presencia de enfisema, la circulación Diversos estudios epidemiológicos recien-
pulmonar en la EPOC también puede afectarse tes han mostrado unos resultados muy preocu-
de forma «directa», ya sea por la presencia de pantes en relación con la EPOC ya que: 1) la
inflamación periarterial7 y/o por la aparición EPOC es una enfermedad muy frecuente14. En
de apoptosis endotelial8. De hecho, esta últi- nuestro país, su prevalencia oscila alrededor
ma puede contribuir, por sí misma, a explicar del 9% en los individuos de más de 40 años de
el desarrollo de enfisema9. edad15; 2) la Organización Mundial de la Sa-
Las alteraciones estructurales de las vías lud (OMS) calcula que la prevalencia de la
aéreas y del parénquima pulmonar descritas an- EPOC aumentará en el futuro (debido funda-
teriormente tienen consecuencias directas sobre mentalmente a la frecuencia del hábito tabá-
la función de los músculos respiratorios, espe- quico entre los adolescentes y en los países en
cialmente el diafragma. En primer lugar, la obs- desarrollo)16. Se calcula así que en el año 2020
trucción crónica al flujo aéreo que se produce en la EPOC pasará a ocupar la tercera plaza en el

735
Trastornos obstructivos respiratorios

ranking de enfermedades con mayor impacto vado de la exposición a diversos contaminan-


sociosanitario (desde la sexta posición que ya tes laborales es más controvertido14,18.
ocupa en la actualidad)16; 3) aunque la EPOC Aunque el hábito tabáquico es, sin duda,
era tradicionalmente una enfermedad que el factor de riesgo más importante para el
afectaba sobre todo a varones, el diagnóstico desarrollo de la EPOC, no todos los fumado-
de EPOC es cada vez más frecuente (y lo será res desarrollan la enfermedad1. Por ello el ta-
más aún en el futuro) entre las mujeres, debi- baco se considera hoy en día un factor pato-
do a los cambios habidos en la prevalencia y génico necesario, aunque no suficiente para
distribución por sexos del hábito tabáquico en el desarrollo de la enfermedad, y se postula la
las últimas décadas del siglo XX14; 4) la EPOC necesidad de que, junto al hábito tabáquico,
es la única de las enfermedades crónicas más coexistan otros factores que expliquen el de-
frecuentes cuya mortalidad no ha disminuido sarrollo de la enfermedad1. Entre ellos cabe
en los últimos 30 años (como ha hecho, por destacar factores de tipo individual y ambien-
ejemplo, la de las enfermedades cardio- tal (Tabla II). La relevancia individual de cada
vasculares). Muy al contrario, ha aumentado uno de estos factores y, sobre todo, su interac-
mas de un 150%17; y 5) la proporción de pa- ción en un individuo concreto para favorecer
cientes no diagnosticados (y, por consiguiente, el desarrollo de EPOC es todavía desconocida
no tratados) es muy superior a la de los pacien- en gran parte1.
tes correctamente identificados y tratados15. Entre los factores de tipo individual se con-
Por todo ello, la EPOC supone un problema de sidera que la dotación genética de cada indivi-
salud pública de enorme magnitud. duo juega un papel fundamental en la etiolo-
gía de la EPOC1. En la actualidad, el único
déficit genético conocido claramente asociado
4. FACTORES DE RIESGO. a enfisema es el déficit de alfa-1-antitripsina19.
ETIOLOGÍA Sin embargo, su prevalencia entre los pacientes
con EPOC es muy baja (inferior al 1%)19, por
En nuestra sociedad, el hábito tabáquico es lo que se considera que deben existir otras alte-
el principal factor de riesgo de la EPOC1,17. En raciones genéticas todavía no descritas que
sociedades rurales de Sudamérica y Asia se contribuyan a explicar la patogenia de la enfer-
postula que la polución doméstica derivada medad. Se considera, asimismo, que es impro-
del hábito de cocinar con leña en el interior de bable que la alteración de un único gen expli-
la vivienda también pueda contribuir a expli- que la susceptibilidad de algunos fumadores
car la aparición de EPOC en individuos no fu- para el desarrollo de EPOC. Al contrario, se
madores17. El papel de la polución atmosférica cree que la EPOC es una enfermedad de tipo
de las grandes ciudades occidentales y el deri- poligénico, es decir, una enfermedad en la que la

TABLA II
Mecanismos potenciales de susceptibilidad a la EPOC
Ambientales Genéticos
Tabaco Sexo
Activo Raza
Pasivo (intra utero) Bajo peso al nacer
Dieta Hiperreactividad bronquial
Polución atmosférica Genes específicos
Infecciones respiratorias alfa-1-antitripsina
Otros no identificados

736
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica

combinación simultánea de alteraciones en di- citos T, así como en la determinación de nive-


versos genes explicaría el aumento del riesgo les elevados de citocinas proinflamatorias en el
que se da en determinados fumadores20. Aun- exudado bronquial1. Esta reacción inflamato-
que se han propuesto muy diversos genes ria es diferente de la que aparece en el asma
«candidatos», entre los que se incluyen genes bronquial, caracterizada por engrosamiento de
proinflamatorios (TNF_, diversas interleuci- la membrana basal, presencia de linfocitos T
nas), anti-oxidantes (SOD, catalasa), relacio- CD4+ y eosinófilos1. En la EPOC, la inflama-
nados con la hiperrespuesta bronquial (la fa- ción bronquial se caracteriza por la presencia
mosa teoría holandesa de la EPOC), etc.21, en de linfocitos T CD8+ (en mayor proporción
la actualidad todavía no se ha identificado de que la de linfocitos CD4+, lo que conduce a
forma inequívoca qué conjunto de genes ex- un cociente CD4+/CD8+ inferior a la unidad)
plica realmente la susceptibilidad al desarro- y algunos neutrófilos1. Sin embargo, todavía
llo de la enfermedad. Es posible que, además, existen numerosas cuestiones relacionadas con
este conjunto varíe con la etnia del individuo, la respuesta inflamatoria de las vías aéreas en
lo que explicaría la diversa prevalencia de la EPOC. Entre ellas destacan las dos siguien-
EPOC en individuos de razas diferentes22. tes: 1) no se sabe qué diferencia la respuesta
Junto a estos factores genéticos, se postu- inflamatoria «normal» al humo del tabaco (es
la la existencia de diversos factores ambien- decir, la que se presenta en todos los fumado-
tales (Tabla II) capaces de contribuir al de- res) de la «patológica» (es decir, la que condu-
sarrollo de EPOC en algunos fumadores ce o, quizás mejor, se asocia a EPOC). Posible-
particularmente susceptibles a la enferme- mente, la respuesta a esta pregunta tenga que
dad. Así, se ha sugerido que alteraciones en ver con la dotación genética del individuo, tal
el desarrollo pulmonar pudieran favorecer la y como se ha discutido con anterioridad, y 2)
aparición de EPOC en la edad adulta23. A su no se sabe por que la respuesta inflamatoria
vez, estas alteraciones en el desarrollo pul- en pacientes con EPOC no desaparece al cesar
monar podrían ser debidas a procesos ocurri- el hábito tabáquico5. Se ha sugerido que qui-
dos intra-utero (p. ej., el hábito tabáquico de zás tenga relación con algún tipo de respuesta
la madre)24 , durante la infancia (p. ej., défi- autoinmune en estos enfermos5,26.
cit nutricionales o infecciones víricas)23,25 o La patogenia del segundo componente im-
durante la adolescencia (p. ej., el inicio tem- portante de la EPOC, es decir, la patogenia de
prano en el hábito tabáquico, cuando el pul- su afectación alveolar (enfisema), es también
món todavía no ha alcanzado su máximo desconocida en muchos aspectos. En general, se
desarrollo potencial)23. considera que el «componente inflamatorio»
alveolar es relativamente escaso27. Por el con-
trario, basados en el modelo de enfisema que
5. PATOGENIA caracteriza a los pacientes con déficit de alfa-1
antitripsina, tradicionalmente el enfisema pul-
La patogenia de la EPOC no es bien conoci- monar en la EPOC había sido atribuido al de-
da. En parte ello es debido a la heterogeneidad sequilibrio entre proteasas (producidas funda-
del término EPOC que, al menos, engloba mentalmente por neutrófilos y macrófagos) y
una enfermedad de las vías aéreas (bronquitis antiproteasas9. Sin descartar por completo su
crónica/bronquiolitis) y otra del parénquima papel, más recientemente se ha observado que
pulmonar (alveolos). otros factores pueden contribuir de forma signi-
Con respecto a la primera de ellas (bronqui- ficativa a la «desaparición» de unidades alveo-
tis crónica/bronquiolitis), actualmente se con- lares (el elemento central del enfisema). Entre
sidera que una respuesta inflamatoria excesiva ellas destaca el estrés oxidativo y la apoptosis
o inapropiada al humo del tabaco constituye endotelial28. Es interesante observar que ambos
el principal factor patogénico1,17. Esta afirma- fenómenos también se dan en la «desaparición»
ción se basa en la presencia de células inflama- de masa muscular esquelética (caquexia)29, uno
torias en las vías aéreas de los pacientes con de los efectos sistémicos más característicos de
EPOC, fundamentalmente neutrófilos y linfo- la EPOC, especialmente de aquellos pacientes

737
Trastornos obstructivos respiratorios

con enfisema pulmonar3 (Tabla I), por lo que ca- ma) por la desaparición de tabiques capilares
bría plantearse el papel global de la muerte ce- y confluencia de grandes espacios alveolares1.
lular programada en la patogénesis de la EPOC. Ello supone una pérdida importante de ancla-
De hecho, ésta es una de las características del jes bronquiales, lo que facilita el colapso di-
proceso de envejecimiento fisiológico, y estu- námico de las pequeñas vías aéreas periféricas
dios recientes comienzan a explorar la posibili- y contribuye a la hiperinflación dinámica ca-
dad de que una aceleración de este proceso de racterística de la enfermedad1 (véase el aparta-
envejecimiento fisiológico pueda contribuir do de Fisiopatología). Aunque tradicional-
también a la patogenia de la EPOC. mente se describen dos tipos de enfisema en
En resumen, la patogenia de la EPOC es relación con la ubicación y extensión de la
compleja, posiblemente heterogénea (como destrucción del acino pulmonar (enfisema
lo es la propia naturaleza de esta enfermedad) centrolobulillar y enfisema panacinar), su re-
y todavía desconocida en muchos aspectos. percusión y relevancia en los pacientes con
De forma posiblemente un tanto simplista, EPOC es poco clara.
actualmente se considera que la alteración de La circulación pulmonar también se afecta
las vías aéreas de la EPOC se caracteriza, fun- en los pacientes con EPOC. Ya en etapas tem-
damentalmente, por una respuesta inflama- pranas de la enfermedad puede constatarse la
toria anómala o excesiva frente al humo del presencia de engrosamiento de la íntima e hi-
tabaco, capaz de autoperpetuarse al cesar este pertrofia de la capa muscular7. Estas alteracio-
último. Por el contrario, el componente in- nes se hacen más evidentes a medida que la
flamatorio es menor en el compartimiento enfermedad avanza.
alveolar (enfisema); en él los fenómenos oxi- Tanto el diafragma10 como la musculatura
dativos y pro-apoptóticos parecen desempe- esquelética11 también presentan alteraciones es-
ñar un papel mucho más relevante. Es posi- tructurales características en los pacientes con
ble, no obstante, que todos estos fenómenos EPOC, entre las que destacan el cambio en la
(inflamación, oxidación y apoptosis) estén re- expresión fenotípica de los diversos tipos de fi-
lacionados entre sí. El papel de la carga ge- bras musculares y la presencia de apoptosis.
nética del individuo posiblemente modula la
intensidad y características de todas estas
respuestas biológicas frente al humo del ta- 7. FISIOPATOLOGÍA
baco (o, quizás, otros agentes inhalados en
otras latitudes y culturas). La característica definitoria de la EPOC es la
presencia de obstrucción crónica al flujo aéreo,
poco reversible tras tratamiento broncodilata-
6. ANATOMÍA PATOLÓGICA dor (a diferencia del asma bronquial). Esta obs-
trucción al flujo aéreo tiene un origen doble30.
De nuevo, la descripción de las alteraciones De una parte, las alteraciones estructurales de
anatomopatológicas de la EPOC precisa la di- las vías aéreas periféricas (no las centrales)
ferenciación de los diversos compartimientos aumentan la resistencia al flujo y lo limitan du-
afectados por la enfermedad. rante la espiración. De otra, la pérdida de ancla-
La afectación bronquial en la EPOC se carac- jes alveolares resultante de la presencia de enfi-
teriza por la presencia de hipertrofia glandular sema pulmonar permite el colapso dinámico de
(relacionada con la hipersecreción mucosa ca- estas vías aéreas periféricas y contribuye tam-
racterística de la enfermedad), engrosamiento bién a limitar el flujo espiratorio. La relevancia
de la capa muscular, infiltrado inflamatorio fisiopatológica de estos dos mecanismos varía
submucoso (fundamentalmente linfocitos T) y entre pacientes diferentes.
atrofia cartilaginosa (en las grandes vías aéreas)1. Esta limitación al flujo aéreo (junto con el
Puede aparecer, además, metaplasia escamosa aumento de la elasticidad pulmonar que se aso-
en el epitelio ciliado bronquial1. cia al enfisema) favorece el fenómeno de hiper-
La afectación parenquimatosa se caracteriza inflación dinámica y, a la larga, el desarrollo de
(en aquellos pacientes que desarrollan enfise- atrapamiento aéreo e insuflación pulmonar30.

738
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica

Todas estas alteraciones estructurales provo- 9. Shapiro SD. Evolving concepts in the pathoge-
can una mal-distribución de la ventilación al- nesis of chronic obstructive pulmonary disease.
veolar, el desarrollo de una distribución anóma- Clin Chest Med 2000; 21:621-632.
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nitiva, un intercambio pulmonar de gases inefi- 11. American Thoracic Society and European Respi-
caz6. El resultado final es la aparición de hipoxe- ratory Society. Skeletal Muscle Dysfunction in
mia arterial y, en casos avanzados, hipercapnia. Chronic Obstructive Pulmonary Disease. Am J
La tolerancia al ejercicio está a menudo redu- Respir Crit Care Med 1999; 159:S1-S40.
12. Schols AM, Soeters PB, Dingemans AM, et al.
cida en los pacientes con EPOC. El origen de Prevalence and characteristics of nutritional de-
esta limitación es frecuentemente multifacto- pletion in patients with stable COPD eligible
rial e incluye: 1) factores mecánicos pulmonares for pulmonary rehabilitation. Am Rev Respir
(fundamentalmente el grado de hiperinflación Dis 1993; 147:1151-1156.
dinámica)30; 2) alteraciones en el intercambio 13. Ries AL, Carlin BW, Casaburi R, et al. Pulmo-
pulmonar de gases y en el aporte de oxígeno a nary rehabilitation: Joint ACCP/AACVPR evi-
dence-based guidelines. Chest 1997; 112:1363-
los tejidos periféricos6, y 3) fatiga de los múscu- 1396.
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739
Trastornos obstructivos respiratorios

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740
Sección VI
44.2

Enfermedad pulmonar
obstructiva crónica
Manifestaciones clínicas
Ciro Casanova Macario

1. INTRODUCCIÓN 2. HISTORIA NATURAL


Aunque los aspectos clínicos son muy im- Nuestro conocimiento de la historia natural
portantes en todas las enfermedades, su ver- de la EPOC es bastante limitado, ya que está
dadero protagonismo en la enfermedad pul- basado en dos estudios longitudinales, en los
monar obstructiva crónica (EPOC) sólo lo que el único parámetro de seguimiento fue el
han alcanzado en estos últimos años, cuando FEV14,5. Además, el estudio considerado clási-
los nuevos consensos han considerado que un camente más importante y que ha marcado
manejo correcto de la enfermedad no sólo tie- nuestro concepto de la enfermedad, se realizó
ne que intentar preservar el daño pulmonar, sobre datos recogidos a pacientes en la década
sino que es extraordinariamente relevante el de 19604. En él se describe que, a partir de los
paciente, como un todo, siendo uno de los ob- 25-30 años, existe una lenta y progresiva dis-
jetivos principales la disminución de los sín- minución del FEV1 de aproximadamente 20-
tomas clínicos. Esto ha quedado plasmado 30 ml/año, que en al menos un 20% de la po-
tras la inclusión de las manifestaciones clíni- blación fumadora («fumadores susceptibles»)
cas en la clasificación de gravedad de la enfer- se incrementa hasta 70 ml/año y puede alcan-
medad, donde se persiguen varios objetivos: zar cifras de 200-250 ml/año si coexiste un
un aumento del diagnóstico precoz, facilitar déficit de alfa-1-antitripsina. Este descenso
un tratamiento más individualizado e incre- anual no es uniforme, siendo más rápido en la
mentar las posibilidades de beneficio de las EPOC moderada, y se enlentece en las fases
diferentes opciones terapéuticas1-3. Esto ha más avanzadas de la enfermedad. Además, es-
servido para tener una visión menos nihilísti- tas cifras de descenso del FEV1 se obtuvieron
ca y más amplia de la EPOC, que, tradicio- de valores promedios de una cohorte, pero en
nalmente, ha estado muy marcada por el la práctica clínica habitual observamos una
FEV1 y la PaO2. gran variabilidad individual, y así, pacientes

741
Trastornos obstructivos respiratorios

que han dejado de fumar, y tienen iguales o la disnea, los volúmenes pulmonares, la cali-
superponibles valores de FEV1 pueden tener dad de vida, la capacidad de ejercicio, las exa-
cursos muy diferentes, existiendo casos en que cerbaciones, etc.
el FEV1 se mantiene estable y su pérdida anual
es mínima o inexistente. Por otra parte, no de-
bemos olvidar que la presencia de hiperreacti- 3. CLÍNICA
vidad bronquial parece favorecer un descenso
más acelerado del FEV1 y, en la actualidad, Una correcta evaluación clínica debiera
existen dudas razonables sobre si alguna de las considerar la anamnesis y un examen físico,
nuevas terapias broncodilatadoras pueden mo- que, además de la afectación pulmonar rela-
dificar el curso evolutivo de la enfermedad6. cionada con la EPOC, incluya su repercusión
Aunque en los últimos años se han buscado sistémica, así como otras posibles alteraciones
alteraciones genéticas que expliquen la sus- torácicas y comorbilidad generalmente asocia-
ceptibilidad de un porcentaje de fumadores a da a esta enfermedad en relación con la exposi-
desarrollar EPOC, hasta ahora sólo se ha de- ción al humo de tabaco3. Los síntomas y sig-
mostrado para el déficit intenso de la alfa-1- nos físicos de la EPOC son inespecíficos y
antitripsina.También parece claro, por los re- comunes con otras enfermedades respiratorias
cientes datos del Lung Health Study, que y cardiológicas.
pacientes con EPOC que dejan de fumar dis-
minuyen la pendiente de declinación, que se 3.1. Síntomas respiratorios
aproxima así a la de las personas no fumado-
ras5. En este estudio no se observaron diferen- Tos: inicialmente puede ser intermitente,
cias de susceptibilidad por el sexo en la pobla- pero posteriormente es diaria, de poca intensi-
ción fumadora, aunque éste es un aspecto que dad, predominio matutino y, rara vez, noctur-
permanece controvertido. na y no productiva.
Por lo descrito, debemos tener presente Expectoración: más frecuente matutina, de
que, para diagnosticar a una persona de color blanquecino y de pequeña cuantía. Si su
EPOC, debe existir un antecedente tabáquico, volumen es superior a 30 ml en 24 horas, su-
aunque en algunas áreas de Centroamérica, giere la presencia de bronquiectasias. También
Sudamérica, China y la India, la EPOC pueda puede existir aumento de su volumen, o cam-
estar ligada a la inhalación de humo proceden- bio de color, en las agudizaciones de la enfer-
te de sistemas de calefacción con combustible medad. La expectoración mantenida durante
vegetal («humo de leña»). No obstante, estos tres meses al año y dos años consecutivos se
pacientes, que son generalmente mujeres, pre- considera diagnóstico de bronquitis crónica.
sentan una mayor afectación inflamatoria de la No obstante, este concepto del consenso
vía aérea y menos enfisema que los de EPOC CIBA de 1958 está sujeto a controversia en el
por humo de tabaco. momento actual2.
En general, las alteraciones espirométricas Disnea: experiencia subjetiva de falta de
se producen tras una exposición tabáquica de aire o dificultad para respirar. Suele presentar-
al menos 20 paquetes/año. Los síntomas clíni- se más tardíamente, cuando existe un daño
cos son infravalorados, inicialmente, por los pulmonar importante. Su presencia al esfuerzo
pacientes, de tal manera que, en la práctica clí- suele ser el primer síntoma por el cual consul-
nica, un paciente con EPOC raramente es estu- tan los pacientes. Es progresiva, y constituye
diado por debajo de los 50 años. En la mayor el síntoma más relevante por su estrecha rela-
parte de los estudios de cohortes amplias, la ción con la calidad de vida del enfermo. Puede
edad media de los pacientes con EPOC se sitúa ser percibida de forma desigual por pacientes
en la década de los sesenta. Además, se necesi- con igual grado de obstrucción. Tiene mejor
tan nuevos estudios longitudinales con cohor- correlación con la hiperinflación pulmonar o
tes amplias que nos aporten información sobre con los test de ejercicio7. Esta discordancia
otros parámetros de gran importancia en la con algunos parámetros funcionales se explica
evaluación de los pacientes con EPOC como: porque en su génesis coexisten factores fisioló-

742
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica

gicos, sociales y psicológicos. Los pacientes sis central indica generalmente hipoxemia
con EPOC, sobre todo en fases avanzadas, pre- muy intensa (PaO2 < 50 mmHg). Con fre-
sentan, con gran frecuencia, ansiedad y depre- cuencia, los pacientes presentan pérdida de la
sión que contribuyen a un incremento de la masa muscular y debilidad muscular perifé-
disnea e inmovilidad física, con el consiguien- rica3. Esta disfunción muscular esquelética es
te deterioro de la enfermedad2. Existen varios un limitante importante del ejercicio de los
instrumentos de medida y valoración de la pacientes. Su causa es incierta, aunque posi-
disnea. Por su sencillez y fiabilidad (predice blemente sea multifactorial: sedentarismo,
calidad de vida y supervivencia), se utiliza ge- malnutrición, inflamación sistémica, hipoxia
neralmente su cuantificación mediante la es- tisular, estrés oxidativo, etc.10 La desnutri-
cala modificada del Medical Research Council ción importante, con un índice de masa cor-
(MRC)1-3,8,9. poral (IMC) inferior a 21, puede ocurrir en
un 10-15% de los pacientes. Este factor nu-
3.2. Examen físico tricional ha demostrado tener gran relevancia
en el pronóstico de los pacientes, motivo por
Suele ser normal hasta estadios avanzados el cual las guías actuales recomiendan valorar el
de la enfermedad. IMC3,11,12.
Signos respiratorios: en la inspección pode-
mos observar deformidad torácica por hiperin-
flación pulmonar, respiración con los labios 4. EVALUACIÓN Y DIAGNÓSTICO
fruncidos, uso de los músculos accesorios y
movimientos paradójicos de la pared torácica En presencia de un cuadro clínico compati-
y abdominal. En pacientes con insuficiencia ble, la existencia crónica de una limitación del
respiratoria puede ser evidente una ligera ta- flujo aéreo, objetivada mediante la espirome-
quipnea. Existe mayor timpanismo a la percu- tría, define la enfermedad. Aunque un cociente
sión y, en la auscultación pulmonar, se detec- FEV1/FVC < 70% constituye el umbral diag-
tan roncus y sibilancias espiratorias junto con nóstico, el FEV1 post-broncodilatador es la va-
hipoventilación global. riable espirométrica utilizada en la mayor par-
Signos sistémicos: si existe cor pulmonale, pode- te de las guías para definir la gravedad de la
mos observar ingurgitación yugular, hepato- EPOC (Tabla I). Esta clasificación ha demos-
megalia y edema en las extremidades inferio- trado su utilidad en la predicción de la calidad
res. En la auscultación cardiaca, los ruidos de vida, utilización de recursos sanitarios, de-
suelen estar disminuidos y puede oírse un clic sarrollo de exacerbaciones y mortalidad3,13,14.
sistólico de eyección pulmonar y un soplo sis- No obstante, los valores umbral de FEV1 pro-
tólico de regurgitación tricuspídea. La ciano- puestos son arbitrarios y pueden sobrestimar

TABLA I
Clasificación espirométrica de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica

Gravedad FEV1/FVC post-BDl FEV1 (% pred)


En riesgo > 0,7 * 80
Pacientes que:
Fuman o están expuestos a polución ambiental
Tienen tos, expectoración o disnea
Tienen historia familiar de enfermedad respiratoria
Ligera ) 0,7 * 80
Moderada ) 0,7 50-79
Grave ) 0,7 30-50
Muy grave ) 0,7 < 30

743
Trastornos obstructivos respiratorios

la prevalencia de la EPOC en pacientes de de los pacientes con EPOC7. Además, recien-


edad avanzada1,2. Además de la espirometría, temente, la hiperinflación pulmonar estática
la radiografía de tórax, aunque es una prueba valorada a través del cociente IC/TLC o frac-
de baja sensibilidad diagnóstica, debe reali- ción inspiratoria ha demostrado ser un exce-
zarse en todos los pacientes, para excluir otras lente factor predictor de mortalidad de la en-
enfermedades (cáncer, insuficiencia cardiaca, fermedad19. La capacidad de difusión del
etc.), detectar bullas, valorar los cambios en monóxido de carbono (DLCO) tiene, en la ac-
los vasos pulmonares y signos de hiperinfla- tualidad, un uso muy reducido en la EPOC,
ción pulmonar1,2. empleándose para la estratificación de pacien-
En formas de EPOC moderada-grave, pue- tes candidatos a CRVP3,18. Las pruebas de fun-
den existir alteraciones significativas del in- ción muscular respiratoria no se realizan de
tercambio de gases. Aunque la determinación forma rutinaria y pueden estar afectadas por la
de la saturación de oxígeno mediante oxime- hiperinflación y alteraciones en la mecánica
tría es orientativa, debemos realizar una gaso- respiratoria. Pueden servir de ayuda si sospe-
metría arterial2. Sus valores determinarán la chamos miopatía esteroidea o la existencia de
existencia, grado y tipo de insuficiencia respi- aumento de la disnea o la hipercapnia de for-
ratoria, y nos alertarán sobre la necesidad de ma desproporcionada respecto de las cifras del
oxigenoterapia. FEV11-3.
Aunque no está expresado con rotundidad La tomografía computarizada de alta reso-
en los recientes consensos, las pruebas de ejer- lución (TCAR) debe emplearse en pacientes
cicio deben incorporarse a la evaluación de es- que van a someterse a tratamientos quirúrgi-
tos pacientes. La prueba de marcha de 6 minu- cos, como la resección de bullas (bullectomía),
tos (PM6) por su sencillez, estandarización, la CRVP y el trasplante pulmonar. Además,
reproducibilidad y bajo riesgo cardiopulmo- permite valorar la existencia de bronquiecta-
nar es la prueba de elección15. Esta prueba re- sias. La TCAR ofrece una mejor imagen ana-
presenta un esfuerzo submáximo y ha mostra- tómica, mantiene una buena correlación con
do buena correlación con otras pruebas de los hallazgos patológicos y puede diferenciar
esfuerzo máximo como la cicloergometría. Las el tipo de enfisema. No obstante, esta infor-
pruebas de la respuesta al ejercicio, a diferen- mación no modifica la actitud terapéutica y la
cia de las de reposo, reflejan mejor la integra- TCAR no se utiliza habitualmente en la eva-
ción de otros sistemas como el cardiovascular luación de los pacientes con EPOC 1-3.
y el muscular, y muestran una mejor relación Si sospechamos hipertensión pulmonar, la
con la disnea y calidad de vida que el FEV1 7,16. medición de la presión arterial pulmonar por
Además, la PM6 se ha mostrado como un ecocardiografía-doppler es el mejor método no
fuerte predictor de exacerbaciones y supervi- invasivo. Su determinación puede ser dificul-
vencia en la EPOC17. No obstante, es necesa- tosa si existe hiperinsuflación pulmonar. La
rio mejorar las ecuaciones de predicción de ecocardiografía también puede valorar el gra-
esta prueba y el conocimiento de su evolución, do de disfunción ventricular izquierda2,3.
lo que podría indicarnos con qué periodicidad Los estudios de polisomnografía nocturna
tendríamos que practicar la medición en nues- sólo estarán indicados cuando sospechemos la
tros pacientes. Es posible que la periodicidad coexistencia de síndrome de apneas-hipopneas
varíe con la gravedad de la enfermedad. obstructivas del sueño (SAHOS), u otro tipo
La determinación de los volúmenes pulmo- de trastornos ventilatorios durante el sueño1-3.
nares estáticos (TLC, FRC y RV) es útil para la Además de los síntomas característicos del
selección de los pacientes con enfisema pul- SAHOS, la existencia de clínica de hiperten-
monar candidatos a la cirugía de reducción de sión pulmonar o hipercapnia desproporciona-
volumen pulmonar (CRVP)18. En los últimos da respecto a las cifras de PaO2 o FEV1, debe
años la hiperinflación pulmonar dinámica, y ponernos en alerta.
su estimación a través de la capacidad inspira- Dentro de los estudios analíticos, el hemo-
toria (IC), ha evidenciado una buena correla- grama es útil para detectar anemia o poliglo-
ción con la disnea y la capacidad de ejercicio bulia. La medición de los niveles de alfa-1-an-

744
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica

titripsina debe realizarse en pacientes que pre- ma (Tabla II), que corresponderían a los ex-
sentan EPOC en la cuarta o quinta décadas, y tremos de una amplia gama de fenotipos clí-
en los que existe una fuerte historia familiar. nicos que puede presentar esta enfermedad.
Niveles séricos de alfa-1-antitripsina inferio- Contribuyendo a la importante heterogenei-
res al 15-20% de su margen de referencia su- dad fenotípica está el hecho de que hoy se
gieren un déficit homocigoto (fenotipo ZZ)1-3. considera que la EPOC no es una enfermedad
Al igual que en otras enfermedades cróni- exclusivamente respiratoria y tiene repercu-
cas, en los últimos años se ha introducido el sión sistémica, cuya manifestación es posi-
concepto de calidad de vida en la EPOC blemente mayor en un subgrupo de pacien-
como una nueva dimensión que permite me- tes con excesiva pérdida de peso3,10. Además,
jorar su manejo. Existen dos cuestionarios es- la expresión sistémica muestra una correla-
pecíficos para la EPOC con versión validada ción débil con el FEV1.
para nuestro idioma, como son el Chronic Res- Los términos anteriormente expuestos defi-
piratory Questionnaire (CRQ) y el St George’s nen el concepto actual de la EPOC como una
Respiratory Questionnaire (SGRQ). No existen enfermedad multicomponente o multidimen-
diferencias relevantes entre ellos, aunque el sional (Fig. 1). Si aceptamos esta idea, parece
SGRQ se muestra ligeramente superior en la lógico pensar que la evaluación de la EPOC
capacidad discriminativa de gravedad de la en- sería muy limitada si sólo la hiciéramos con el
fermedad. Además, es el único que ha de- FEV1, y, sin duda, esto ha podido influir en la
mostrado ser predictor de mortalidad20. La visión negativa que durante años hemos teni-
principal aplicación de estos cuestionarios, do de algunas opciones terapéuticas. Por todo
en la actualidad, es en los programas de re- ello, está justificado que deban valorarse otros
habilitación y en protocolos de investiga- parámetros en el paciente con EPOC, como
ción, como parámetro de valoración de nue- expresan las nuevas normativas1-3. Los paráme-
vos tratamientos. tros a valorar deberían abarcar los diferentes
componentes de la enfermedad, no ser redun-
dantes y su determinación no ser compleja,
5. EPOC: UNA ENFERMEDAD para poder aplicarse a una enfermedad tan
MULTIDIMENSIONAL prevalente que, en nuestro país, presenta cifras
próximas al 10% de la población por encima
Basándose en datos clínicos, funcionales de los 40 años.
respiratorios y radiográficos, clásicamente, se El consenso de la Global Obstructive Lung
han diferenciado dos biotipos de pacientes Disease (GOLD) fue el primero internacional
con EPOC: la bronquitis crónica y el enfise- que introdujo los síntomas respiratorios (dis-

TABLA II
Clasificación de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica
según biotipos clásicos
Enfisema Bronquitis crónica
Complexión corporal Asténica Sobrepeso
Edad al diagnóstico 60 años 50 años
Expectoración Escasa Abundante
Disnea Precoz Tardía
Intercambio de gases alterado + +++
Radiografía de tórax Hiperinsuflación. Bullas Aumento de trama
bronco-vascular
Cor pulmonale Raro Frecuente
Capacidad de difusión de CO Muy baja Normal o baja

745
Trastornos obstructivos respiratorios

como las de más poder predictivo en supervi-


vencia, y su importancia pronóstica ha sido
corroborada por descripciones recientes en la
Perceptivo literatura médica9,17. Se seleccionaron: el FEV1
(función pulmonar), la disnea (síntomas;
usando la escala modificada de la MRC), el
IMC (estado nutricional) y la prueba de mar-
cha de seis minutos (capacidad de ejercicio). A
Respiratorio Sistémico
cada una de estas variables se le asignó un va-
lor en puntos que, de menor a mayor, expresa-
ba un incremento del grado de afectación de la
enfermedad, y sus márgenes se establecieron
Figura 1. Esquema de las diferentes dimensiones de la en- de forma empírica, intentando mantener una
fermedad pulmonar obstructiva crónica. En este diagrama homogeneidad con la literatura médica exis-
de Venn estarían representadas la afectación funcional res- tente. Con todo esto, se construyó el índice
piratoria (FEV1, PaO2, PaCO2, IC/TLC), su percepción BODE, cuya puntuación oscila entre 0 (mejor
subjetiva (disnea y calidad de vida) y la repercusión sisté- valor) y 10 (peor valor, mayor gravedad de la
mica (IMC, PM6 y VO2 pico). EPOC) (Tabla III y Fig. 2).
Esta nueva escala se validó prospectivamen-
te en un estudio multicéntrico, que incluyó a
nea) en la clasificación de la EPOC y su im- un total de 625 pacientes en los que se obser-
portancia en alguna decisión terapéutica, vó que el índice BODE fue superior al FEV1,
como en el uso de los esteroides inhalados2. La como predictor de mortalidad. El riesgo de
reciente normativa ATS-ERS recomienda que muerte por cada punto de aumento del BODE
el IMC y la disnea valorada por la escala del incrementaba la mortalidad global y respira-
MRC deben cuantificarse en todos los pacien- toria en un 34% y 62%, respectivamente21.
tes con EPOC, por su importancia pronóstica, Este incremento significativo de la mortali-
pero no los incluye en su clasificación de gra- dad, con puntuaciones de BODE superiores,
vedad de la enfermedad3. también se observó cuando la cohorte fue es-
En la búsqueda de un sistema multivaria- tratificada por cuartiles, diferenciando mejor
ble, que caracterice mejor a los pacientes con la evolución global de los pacientes con EPOC
EPOC, recientemente se ha descrito el índice que cuando éstos fueron estratificados por la
BODE, en el que cada letra representa a una clasificación de la American Thoracic Society.
de sus cuatro variables: Body mass index, air- Hubo diferencias más marcadas en las formas
way Obstruction, Dyspnea, Exercise capacity21. Es- más graves de la EPOC, en las que el FEV1
tas variables fueron seleccionadas, tras un pri- suele «encajonarse», mostrando poca variabi-
mer análisis de una cohorte de 207 pacientes, lidad y la importancia del componente sisté-

TABLA III
Variables y puntuación asignada a sus diferentes márgenes de valores
para el cálculo del índice BODE
Puntos
Variable 0 1 2 3
FEV1 (% predicho) * 65 50-64 36-49 ) 35
Distancia caminada en 6 min (m) * 350 250-349 150-249 ) 149
Disnea (escala MRC) 0-1 2 3 4
Índice de masa corporal, kg/m2 >21 ) 21

746
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica

Grado de afectación de la EPOC

FEV1 (%) Índice BODE


100
0
Menor
1

4
50 5

9
Mayor
20 10

Figura 2. Representación gráfica de la gravedad de la enfermedad pulmonar obstructiva crónica contras-


tando el FEV1 con el índice BODE.

mico (mejor expresado con el BODE) se hace rramienta de fácil uso, no invasiva y de bajo
más patente (Fig. 3). costo económico, que permite su uso en todos
Con los argumentos expuestos, una hipóte- los ámbitos sanitarios, el futuro del índice
sis teórica validada de forma sólida, una he- BODE debe ser optimista. No obstante, está

100

90

80

70
Supervivencia

60

50

40

30

20

10

0
0 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10

BODE

Figura 3. Representación gráfica de la supervivencia a los 3 años de una cohorte de 625 pacientes con en-
fermedad pulmonar obstructiva crónica, agrupados por el índice BODE estratificado por cuartiles (0-2; 3-
4; 5-6; 7-10). Modificado del estudio de Celli et al.21.

747
Trastornos obstructivos respiratorios

por establecer su papel como predictor en la una fuerte base genética, ocurriendo la ma-
utilización de recursos sanitarios o en la res- yoría de los casos en la población asiática.
puesta a diferentes tratamientos (medicamen- En la radiografía-TCAR muestra patrón
tos, rehabilitación pulmonar, trasplante pul- micronodular de localización centrolobular.
monar, etc.). Cursa con elevación de crioaglutininas.

6. DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL 7. EXACERBACIONES

El diagnóstico diferencial de la EPOC debe Las exacerbaciones son acontecimientos


realizarse con las siguientes entidades: unidos a la historia natural de la EPOC, aun-
que existe una importante variabilidad en la
– Asma: los síntomas generalmente comien- frecuencia de su presentación. Conforme pro-
zan a edades más tempranas, con curso más gresa la enfermedad, se incrementa el número
oscilante y predominio horario (nocturno y y gravedad de las exacerbaciones, con un ma-
a primera hora de la mañana). La tos no yor requerimiento de ingresos hospitalarios y
productiva suele ser un síntoma fundamen- una elevada mortalidad a medio-corto plazo22.
tal, la expectoración es menos prevalente y Las exacerbaciones constituyen uno de los as-
la disnea suele presentarse en la crisis y de- pectos más relevantes de la EPOC, ya que van a
saparecer tras la misma. Otros datos de atopia condicionar un mayor gasto económico de esta
como rinitis (más frecuente) y eczema pueden enfermedad, la calidad de vida de los pacientes
estar presentes, así como una historia familiar y, posiblemente, puedan estar asociadas a un
de asma. Los estudios de función pulmonar mayor deterioro de la función pulmonar2,3,23. La
pueden mostrar una gran reversibilidad de la definición de exacerbación, habitualmente
vía aérea. No obstante, en algunos casos de empleada en los últimos años, ha sido la com-
asma muy evolucionada, con antecedente ta- binación de síntomas mayores o principales
báquico y obstrucción crónica al flujo aéreo, descritos por Anthonisen et al. 24: incremento
no puede distinguirse de la EPOC y debemos de la disnea, aumento de la producción y pu-
asumir la coexistencia de ambas entidades; su rulencia del esputo. No obstante, este concep-
tratamiento debe ser similar al asma, pero to parece adaptarse mejor a la exacerbación de
manteniendo la posición terapéutica de los causa infecciosa bacteriana, pudiendo no in-
anticolinérgicos en la EPOC. cluir algunas infecciones víricas (que general-
– Insuficiencia cardiaca congestiva: presenta crepi- mente sólo se manifiestan con síntomas de la
tantes bibasales a la auscultación pulmonar, vía aérea superior) y a un tercio de causa no in-
cardiomegalia en la radiografía de tórax y dis- fecciosa, donde se ha incluido la polución y el
función restrictiva sin obstrucción al flujo descenso de la temperatura ambiental2,3. Otras
aéreo en el estudio de función pulmonar. causas de exacerbación pulmonar y extrapul-
– Bronquiectasias: la expectoración purulenta monar, que no afectan primariamente a la vía
es aquí de mayor cuantía y, en la TCAR, se aérea pero pueden aumentar los síntomas res-
observan importantes dilataciones bron- piratorios en los pacientes con EPOC son:
quiales. neumonía, tromboembolismo pulmonar, neu-
– Bronquiolitis obliterante: puede no haber an- motórax, insuficiencia cardiaca, fracturas o fi-
tecedente tabáquico y suele coexistir con co- suras costales y abuso de medicación sedante o
nectivopatías, uso de fármacos o tóxicos, ra- de beta-bloqueantes.
dioterapia previa, etc. La TCAR espiratoria Aunque a debate en la actualidad, los últi-
muestra zonas parcheadas, con disminución mos consensos2,3 son muy similares en la defi-
de la atenuación pulmonar (atrapamiento nición de exacerbación, describiéndola como
aéreo distal por obstrucción bronquiolar). un evento en la evolución natural de la enfer-
– Panbronquiolitis difusa: no suele existir ante- medad caracterizado por un aumento de los
cedente tabáquico, presentan pansinusitis síntomas más allá de la variabilidad diaria ha-
desde la 2.ª-3.ª décadas de la vida y tiene bitual que conlleva un cambio en el trata-

748
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica

miento. Aunque este concepto puede ser útil sa de pérdida de actividad laboral. El riesgo de
para reconocer la existencia de una exacerba- muerte en los pacientes con EPOC ha sido ge-
ción, tiene deficiencias en el reconocimiento neralmente valorado con el FEV1, por influen-
etiológico y sobre todo en la valoración del cia del clásico estudio de Fletcher y Peto4 so-
grado de gravedad. Este último aspecto ha bre la evolución natural de la enfermedad y
sido tenido en cuenta en el reciente consenso por algunos estudios posteriores con una co-
ATS-ERS3, diferenciando los siguientes tipos horte amplia de pacientes en los que el des-
de exacerbación en relación con su relevancia censo del FEV1 se correspondía con una menor
clínica: I: tratada en domicilio; II: requiere supervivencia de los pacientes14. Sin embargo,
hospitalización; III: existe fallo respiratorio. en la última década, dos hechos importantes
La valoración clínica, funcional y microbio- han variado este esquema: 1) La correlación
lógica de los pacientes con exacerbación debe entre el FEV1 y la calidad de vida es débil21,
buscar un acercamiento etiológico que facilite indicando que otros factores son importantes
un tratamiento más dirigido y específico. Un en el control evolutivo de la enfermedad. La
aspecto que debemos considerar en la inter- mejora de la calidad de vida es uno de los obje-
pretación de los análisis microbiológicos es tivos fundamentales en el manejo de cualquier
que entre el 25-40% de los pacientes con enfermedad crónica como lo es la EPOC. Es
EPOC estable, tienen en sus secreciones respi- decir, no sólo es importante que nuestros pa-
ratorias microorganismos potencialmente pató- cientes vivan más años sino cómo los viven.
genos en concentraciones significativas, por lo 2) Nuevas variables han demostrado tener un
que el aislamiento de estos gérmenes en el cul- importante peso pronóstico independiente y
tivo de esputo durante una exacerbación tiene en algunos casos superior al FEV1. Estas varia-
un valor limitado. Durante las agudizaciones, bles se enumeran en la Tabla IV.
este porcentaje aumenta, así como el número
de colonias 25. Los gérmenes habitualmente im- 8.1. Indice de masa corporal
plicados en las exacerbaciones de los pacientes
con EPOC son por orden de frecuencia: Haemo- Existe una relación inversa entre el IMC y la
philus influenzae, Streptococcus pneumoniae y Mora- supervivencia en la EPOC. La relación no es
xella catarrhalis. No obstante, este espectro bac- rectilínea; tiene un valor umbral, que la mayor
teriano puede cambiar según el grado de parte de los estudios sitúa en 20-21 kg/m2, por
obstrucción de la vía aérea. Así, en pacientes
con FEV1< 50%, es más prevalente el Haemo-
philus influenzae seguido de la Pseudomonas aeru- TABLA IV
ginosa. Esta última también aumenta su posibi-
Factores pronósticos de mortalidad
lidad causal si el paciente ha tenido más de
en la enfermedad pulmonar
cuatro agudizaciones en el año previo tratadas
obstructiva crónica
con antibióticos y/o si ha tenido ingresos hospi-
talarios durante las mismas26. Estudios recien- Índice de masa corporal
tes con técnicas de tipaje molecular confirman Actividad física (PM6)
el espectro bacteriano aislado en los cultivos de Ingresos hospitalarios
esputo pero, además, observan que la misma PaO2
bacteria puede cambiar de cepa en las diferen- PaCO2
tes exacerbaciones de un mismo paciente27. Disnea
BODE
IC/TLC
8. PRONÓSTICO Y MORTALIDAD SGRQ
VO2 pico
Hipertensión pulmonar
En el 2002, la WHO (World Health Re- Edad
port) situó a la EPOC como la quinta causa de Comorbilidad
muerte en el mundo, y se espera que en el FEV1
2020 avance a la tercera causa y a la sexta cau-

749
Trastornos obstructivos respiratorios

debajo del cual la mortalidad aumenta de for- cientes muy amplia, que recoge la experiencia
ma desproporcionada, siendo su repercusión del grupo ANTADIR (Association Nationale
mayor cuando la causa es respiratoria11,12. pour le Traitment a Domicile de l’Insuffisance Res-
piratoire Chronique), parece diferenciar dos
8.2. Actividad física situaciones en relación con la PaCO2: a) «hi-
percapnia permisiva» (PaCO2 ) 55 mmHg),
Su disminución, estimada a través de cues- como mecanismo adaptativo de los pacientes
tionarios o valorada de forma más objetiva a con EPOC y perfil de hipersecreción bron-
través de la PM6, aumenta el número de ad- quial crónica; b) «hipercapnia progresiva»
misiones hospitalarias28 y tiene un efecto de- (PaCO2 > 55 mmHg), que se asocia a una si-
vastador sobre la supervivencia17, como refleja tuación de EPOC terminal, con una mortali-
un estudio prospectivo reciente en el que los dad superior al 20% en los siguientes doce
pacientes con EPOC que recorrían una distan- meses31.
cia inferior a 200 m en la PM6 mostraban una
mortalidad a los 12 meses del 60%. El poder 8.6. Disnea
de predicción de mortalidad de la PM6 en este
trabajo fue independiente y claramente supe- La disnea (valorada por la escala del MRC)
rior al del FEV122. ha demostrado recientemente su papel como
factor de predicción de mortalidad indepen-
8.3. Ingresos hospitalarios diente del FEV1. Aunque el estudio fue
prospectivo, y con cinco años de seguimien-
Aumentan de forma considerable en fases to, el tamaño de la muestra resultó muy pe-
avanzadas de la EPOC, estimándose que los queño en el subgrupo de mayor intensidad
pacientes pueden pasar hasta el 20% de sus de disnea 9.
últimos 6 meses ingresados en el hospital. Los
ingresos en la unidad de cuidados intensivos 8.7. Índice BODE
se relacionan de forma notoria con la disminu-
ción de la supervivencia a corto plazo. Sin Su planteamiento teórico y resultados ya
duda, el estudio de mayor trascendencia ha descritos previamente quedan perfectamente
sido el de Connors et al.22, que siguieron a justificados con el análisis de los factores pro-
1.045 pacientes con EPOC. A los 30 días, 6 y nósticos expuesto.
12 meses de ingresar en la unidad de cuidados
intensivos (UCI) la mortalidad fue del 20%, 8.8. Calidad de vida
33% y 43% respectivamente.
El estudio de Domingo-Salvany et al.20 de-
8.4. PaO2 arterial mostró que un incremento de cuatro puntos
en la escala del SGRQ se asociaba a un incre-
Su papel pronóstico quedó patente en los mento del 5% de la mortalidad global y a un
estudios clásicos de oxigenoterapia de la 12% de la mortalidad respiratoria, indepen-
NOTT y la MRC29,30. No obstante, sólo se ha dientemente del FEV1.
demostrado aumento de mortalidad cuando la
hipoxemia es intensa. 8.9. Hiperinflación pulmonar

8.5. PaCO2 arterial Su estimación a través del cociente IC/TLC


o fracción inspiratoria ha demostrado, recien-
La importancia de la hipercapnia como fac- temente, tener un poder predictor de mortali-
tor pronóstico en la EPOC mostró resultados dad superior al del FEV1 aunque inferior al del
discordantes en la NOTT (no influyó en la índice BODE. Los pacientes con IC/TLC )
supervivencia) y en el estudio del MRC (sí in- 25% presentan una mortalidad, a largo plazo,
fluyó en la supervivencia). No obstante, un tres veces superior a la de los pacientes con
trabajo más reciente, con una muestra de pa- IC/TLC > 25%19 (Fig. 4).

750
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica

0,8

IC/TLC > 0,25


Supervivencia

0,6

0,4

0,2
IC/TLC < 0,25

0
0 10 20 30 40 50 60 70
Meses

Figura 4. Curvas de supervivencia de Kaplan-Meier de una cohorte de 689 pacientes con enfermedad pul-
monar obstructiva crónica, agrupados por la hiperinflación pulmonar estática, representada por el cociente
IC/TLC o fracción inspiratoria. El riesgo de muerte por cualquier causa a los 5 años (con una media de se-
guimiento de 34 meses) fue tres veces superior para los pacientes con IC/TLC ) 25.

8.10. Otros factores y funcional, deben tender (con el avance de las


nuevas técnicas) hacia nuevas clasificaciones,
Menor pico de consumo de oxígeno en la en las que se incorporen parámetros inflama-
ergometría32, hipertensión pulmonar elevada torios sistémicos y alteraciones moleculares
(> 25 mmHg), edad avanzada (> 65 años) y que lleven a un manejo más individualizado y
presencia de comorbilidad. Este último aspec- mejor de nuestros pacientes con EPOC. Por
to fue analizado en un grupo de pacientes que último, debemos recordar que todo lo ex-
fallecieron en los 12 meses siguientes de su puesto sobre la EPOC se ha basado en estu-
ingreso hospitalario; se observó que el 84% dios realizados sobre población masculina y
tenía un factor de comorbilidad y el 50% está por determinar si las mujeres con EPOC,
presentaba hasta 2-3 comorbilidades. La mor- en las que la prevalencia y mortalidad han
talidad y el número de admisiones hospitala- aumentado (sobre todo en la población anglo-
rias tuvieron una relación muy significativa sajona), tienen un comportamiento clínico si-
con el fallo orgánico no respiratorio33. milar.
Es evidente que aunque surjan en la EPOC
nuevos parámetros con valor pronóstico, la
heterogeneidad y multidimensionalidad de BIBLIOGRAFÍA
esta enfermedad se comprenderá mejor desde
la perspectiva de índices como el BODE o si- 1. Barbera JA, Peces-Barba G, Agusti AG, et al.
milares, que, además de la valoración clínica Guía clínica para el diagnóstico y tratamiento de

751
Trastornos obstructivos respiratorios

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752
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica

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753
Sección VI
44.3

Enfermedad pulmonar
obstructiva crónica
Tratamiento
José María Marín Trigo

1. PRINCIPIOS GENERALES ción tabáquica, la oxigenoterapia y la venti-


lación no invasiva, que se desarrollan en ex-
La enfermedad pulmonar obstructiva cró- tenso en otros capítulos. Existen guías que
nica (EPOC) al definirse en términos de «obs- desarrollan extensamente el manejo de la
trucción irreversible al flujo aéreo» ha fomen- EPOC, todas ellas plantean una implementa-
tado una actitud nihilista en la comunidad ción del tratamiento en escalones en función
médica respecto a su tratamiento. Sin embar- de la severidad de la enfermedad (Fig. 1). Sin
go, existen actualmente terapias eficaces que embargo, el paciente con EPOC tiene una
si bien no curan la enfermedad, prolongan la presentación clínica heterogénea alejada de
vida y mejoran la calidad de vida de los pa- un fenotipo único de forma que el tratamien-
cientes que la padecen. En la Tabla I se resu- to se individualizará en función de las necesi-
me la terapia disponible en este momento. dades de cada paciente y de esta forma, cada
Los objetivos en el manejo de la EPOC han enfermo de EPOC es un «ensayo clínico» en
sido resumidos por el consenso GOLD (Ini- sí mismo.
ciativa global para EPOC)1 y se muestran en
la Tabla II. Desde el momento de establecerse 1.1. Prevención
el diagnóstico, los pacientes deben tomar par-
te activa en su manejo clínico de forma que la El tabaquismo es la principal causa de
información sobre la naturaleza de la enfer- EPOC y cuanto mayor es la exposición mayor
medad y su tratamiento debe ser lo más ex- es el riesgo de desarrollar obstrucción al flujo
tensa y comprensible. Deberá fomentarse una aéreo. El abandono del tabaquismo es la inter-
actitud positiva hacia la enfermedad e incen- vención más eficaz para reducir el riesgo de
tivar una actividad social y laboral máxima. desarrollar EPOC y de enlentecer el progreso
Todos los pacientes con EPOC además debe- de la enfermedad una vez establecida. Dado
rán recibir inmunización antigripal anual y que ciertos ambientes industriales o la com-
antineumocócica cada 5-10 años. En este ca- bustión de humo de leña pueden contribuir al
pítulo se abordan todos los aspectos del trata- desarrollo de EPOC, obviamente se debe evi-
miento de la EPOC a excepción de la preven- tar este tipo de exposición ambiental.

755
Trastornos obstructivos respiratorios

dispositivos, prevención de crisis, identifica-


TABLA I ción y automanejo de episodios moderados de
Tratamiento de la EPOC estable exacerbación. Los pacientes fueron estimu-
agrupada por el resultado lados para participar en actividades lúdicas y
de la respuesta terapéutica realizar ejercicio físico reglado. Respecto a los
pacientes que siguieron un tratamiento habi-
Tratamiento médico que aumenta tual, los pertenecientes a este programa mos-
la supervivencia traron un incremento de su calidad de vida,
Abandono del tabaco una menor utilización de servicios sanitarios y
Oxigenoterapia (sólo si hay hipoxemia) una reducción de costos sanitarios. Un aspecto
fundamental de este estudio es que incluyó as-
Tratamiento médico que mejora síntomas
Farmacoterapia pectos de rehabilitación sin los cuales un pro-
Rehabilitación grama educativo aislado no ha demostrado su
Abandono del tabaco eficacia. En la Tabla III se reflejan los compo-
Oxigenoterapia nentes de un programa educativo integral.

Cirugía
Neumoplastia 2. TRATAMIENTO
Trasplante pulmonar FARMACOLÓGICO
DE LA EPOC ESTABLE

1.2. Educación 2.1. Generalidades

Como en cualquier enfermedad crónica y Existe un tratamiento efectivo de la EPOC


debilitante, la educación en salud tiene como capaz de reducir o eliminar los síntomas, me-
objetivo ayudar al paciente a prevenir y con- jorar la capacidad de ejercicio, reducir el nú-
trolar sus síntomas y mejorar su calidad de mero y severidad de las exacerbaciones, mejo-
vida. Se han diseñado programas específicos rar la calidad de vida y probablemente, como
de educación que pese a no mejorar la función consecuencia de todo lo anterior, aumentar la
pulmonar son efectivos en otros aspectos de supervivencia de los pacientes. En general
interés para el paciente, como es la mejoría de debe elegirse la vía inhalatoria de administra-
la morbilidad. Un estudio reciente realizado ción de fármacos para obviar los efectos sisté-
en Canadá evaluó el rendimiento de un pro- micos y se debe elegir los dispositivos más
grama de automanejo de la enfermedad pre- apropiados para cada paciente tras la evalua-
vias sesiones educativas2. En el programa se ción cuidadosa de su uso por el enfermo por
enseñaban diversos aspectos de la enfermedad, parte del médico. La cumplimentación del
incluyendo patogenia, uso de los fármacos y tratamiento y su eficacia dependen mucho de
este aspecto. En general, los pacientes con
EPOC siguen el tratamiento cuando se ha vi-
gilado este aspecto. La evaluación de la res-
TABLA II
puesta al tratamiento no debe realizarse ba-
Objetivos del manejo de pacientes sándose en los cambios espirométricos, ya que
con EPOC estable muchos de los fármacos utilizados en el mane-
jo de la EPOC mejoran otros instrumentos de
Reducir la progresión de la enfermedad medida clínica diferentes a la espirometría3.
Aliviar los síntomas El tratamiento farmacológico de un paciente
Aumentar la tolerancia al ejercicio con EPOC debe plantearse en función de la se-
Mejorar la calidad de vida
Prevenir y tratar las complicaciones
veridad de la enfermedad y de la ausencia de
Prevenir y tratar las exacerbaciones efectos secundarios, aspecto particularmente
Reducir la mortalidad relevante dado que la mayoría de pacientes
son añosos y por tanto más sensibles a efectos

756
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica

Ventilación
mecánica

Cirugía

Oxigenoterapia

Broncodilatadores de larga duración


más corticosteroides inhalados

Beta-agonistas de larga duración o tiotropio

Beta-agonistas de corta duración y rehabilitación

Abandono del tabaco, ejercicio y vacunación

Síntomas
En riesgo
FEV1

Figura 1. Tratamiento escalonado de la EPOC basado en las actuales guías internacionales.

secundarios. La decisión de iniciar tratamien- gunas diferencias de su respuesta clínica res-


to farmacológico viene dada por la presencia pecto a la del asma:
de síntomas antes que por el grado de obstruc-
ción en pacientes asintomáticos1,4. 1. Los broncodilatadores inhalados produ-
cen menos cambios espirométricos (o
2.2. Broncodilatadores incluso insignificantes) aunque se sigan
de una mejoría sintomática por la mayo-
Son la base del tratamiento farmacológico ría de pacientes con EPOC como conse-
de la EPOC5. Actúan reduciendo el tono de cuencia de su efecto a nivel de otros me-
las fibras musculares lisas de las vías aéreas y canismos como la disminución de la
por tanto aumentando el flujo aéreo y facili- hiperinsuflación dinámica.
tando el llenado y vaciado pulmonar en cada 2. La mayor edad de los pacientes con
respiración. Se absorben bien y pueden admi- EPOC puede justificar una menor tole-
nistrarse por vía oral, parenteral o inhalada, rancia a los simpaticomiméticos y por
siendo esta última la preferida porque hace tanto que aparezcan con más frecuencia
diana directamente sobre las vías aéreas y se efectos adversos tales como temblor,
acompaña de muchos menos efectos secunda- nerviosismo, insomnio, hipopotasemia o
rios sistémicos dada la escasa absorción gene- arritmias cardiacas.
ral de esta ruta. 3. La mayor edad de los pacientes con
En la EPOC se utilizan los mismos bronco- EPOC dificulta el uso de los sistemas de
dilatadores que en el asma: anticolinérgicos, inhalación y por tanto la educación sani-
beta-2 agonistas y metilxantinas (no activas taria y la elección apropiada del disposi-
por vía inhalatoria); sin embargo, existen al- tivo de inhalación son básicos para obte-

757
Trastornos obstructivos respiratorios

TABLA III
Componentes de un programa educativo para pacientes con EPOC
y su grado de eficacia demostrada

Componente del programa Grado de eficacia*


Abandono del tabaco +++
Información básica sobre la enfermedad +
Información sobre el efecto del tratamiento +
Aprendizaje del uso de inhaladores +++
Entrenamiento en el automanejo de la enfermedad y de los recursos sanitarios ++
Entrenamiento en las estrategias para aliviar la disnea +
Entrenamiento en la identificación de exacerbaciones +
Acceso a recursos educativos adicionales +

* Altamente eficaz, +++; moderadamente eficaz, ++; algo eficaz, +.

ner el beneficio deseado. Este último as- 12 horas. El prototipo de los primeros es el
pecto está también en relación con el ex- salbutamol, que tiene un comienzo de acción
ceso de depósito de la sustancia a nivel rápido (2-5 min), alcanza su máxima potencia
de la mucosa de la vía aérea superior si la a los 30 min, lo que le hace ideal como fárma-
técnica de inhalación es inapropiada con co de «urgencia» o rescate en asmáticos con
el consiguiente aumento de efectos se- crisis de disnea producida por «obstrucción
cundarios (irritación local, temblor ex- bronquial» aguda. En la EPOC, sin embarg,o
cesivo, etc.). la disnea es casi siempre inducida por el es-
fuerzo y obedece al desarrollo de hiperinsufla-
El broncodilatador ideal debería ser una ción dinámica y no a broncoespasmo6-8. En
droga bien tolerada y demostrar un efecto sos- estas circunstancias el salbutamol y similares
tenido a lo largo del tiempo sobre varios as- pueden ser eficaces tanto para prevenir como
pectos: la obstrucción espirométrica, la hiper- para aliviar la disnea. Los pacientes sintomáti-
insuflación dinámica, la disnea, la capacidad cos deben tomar dosis regularmente para ma-
de ejercicio y la calidad de vida. En los si- nejarse a lo largo del día y entonces deben
guientes apartados se revisa la información prescribirse en dosis fijas cada 4 a 6 horas, re-
disponible del efecto de los broncodilatadores sultando algo engorroso el tratamiento y con
sobre estos factores, pero tras este ejercicio se una cantidad final de fármaco muy elevada
puede concluir que existe una gran heteroge- que puede seguirse de una cierta pérdida de
neidad en los métodos y resultados de los en- actividad cuando se usan de esta forma duran-
sayos clínicos realizados con broncodilatado- te más de 3 meses o de efectos adversos ya
res en pacientes con EPOC. referidos arriba. Para este tipo de pacientes se
hace necesaria la prescripción de BALD.
2.2.1. Beta-2 agonistas Disponemos de formulaciones orales y de li-
2.2.1.1. Mecanismo de acción. Actúan esti- beración lenta pero su uso está poco extendido,
mulando la acción de la adenilciclasa que con- se asocian a más efectos secundarios y sus efec-
vierte el ATP en AMP cíclico, el cual a su vez tos son menos predecibles que cuando se admi-
reduce el nivel de calcio iónico intracelular y nistran por vía inhalada. Además de a nivel de
se facilita la relajación de la contracción de las la musculatura, existen receptores beta-2 ago-
fibras musculares lisas. Existen varias drogas nistas en los mastocitos, vasos y mucosa bron-
dentro de este grupo farmacológico que se quial que a su vez median una serie de funcio-
agrupan según la duración de acción: beta-2 nes «no broncodilatadoras» pero muy útiles
agonistas de acción corta (BACD), 2-4 horas, en pacientes con EPOC tales como: acción
y beta-2 agonistas de larga duración (BALD), anti-inflamatoria, anti-edema y favorecedora

758
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica

del aclaramiento mucociliar y contracción de de la enfermedad relevantes para el paciente


músculos esqueléticos9. con EPOC:
El mecanismo de acción de los BALD es bá-
sicamente similar pero la unión de la droga al Síntomas. A nivel de la disnea, tanto los
receptor se mantiene durante más de 12 horas BACD como lo BALD inducen una mejoría
debido a sus mayores propiedades lipofílicas y sintomática y ello independientemente del gra-
su capacidad de ligarse de forma persistente al do de cambio que produzcan en el FEV1 basal10;
receptor. Existen dos fármacos disponibles co- la mejoría de la disnea, como ya se ha indicado
mercialmente por vía inhalatoria: formoterol más arriba, es paralela a la reducción de la hiper-
y salmeterol, ambos con propiedades clínicas insuflación pulmonar. El corolario importante
muy similares excepto por un comienzo de ac- de este hecho es que los pacientes con EPOC no
ción algo más precoz para el caso del primero. deben clasificarse en «reversibles» o «no rever-
Ninguno de ellos ha mostrado taquifilaxia en sibles» al efecto de los broncodilatadores y tam-
EPOC o asma. Sus efectos adversos son simila- poco se puede obviar el tratamiento con estos
res a los producidos por los BACD. A dosis fármacos por el hecho de no demostrar «rever-
superiores a las recomendadas, el formoterol sibilidad» espirométrica.
parece reducir la capacidad de ejercicio y el Ejercicio. Varios estudios han demostrado un
salmeterol el nivel de calidad de vida. aumento del rendimiento durante las pruebas
de esfuerzo6, sin embargo los ensayos clínicos
2.2.1.2. Efectos clínicos de los beta-2 agonistas. que evaluaron la capacidad de ejercicio median-
El efecto broncodilatador de todos los beta-2 te test submáximos como los de marcha no han
agonistas disponibles y por tanto su impacto so- corroborado estos hallazgos11. Esto sugiere me-
bre el nivel basal de FEV1 es relativamente pobre canismos fisiopatológicos diferentes para los
si lo comparamos con su efecto sobre el asma y distintos tipos de esfuerzo, y específicamente es
ello es probablemente debido a que en este últi- posible que los beta-2 agonistas sean capaces de
mo proceso el tono broncomotor «en reposo» de mejorar el rendimiento «pulmonar» en las
las fibras musculares lisas es mucho mayor. El es- pruebas de esfuerzo a nivel de laboratorio, pero
caso efecto sobre el FEV1 en pacientes con EPOC no otros componentes del ejercicio como la
puede tener sin embargo un gran beneficio clíni- función muscular y cardiovascular, de los cuales
co, sobre todo en pacientes con enfermedad muy dependen de forma predominante las prue-
avanzada. Para éstos, un ligero incremento del bas de ejercicio submáximas.
FEV1 (p. ej., de 100 ml) puede ser muy impor- Calidad de vida. Tanto los BACD como los
tante si su grado de obstrucción es muy severo BALD han demostrado mejorar el estado de
(p. ej., menos de 800 ml). Estas drogas además salud de los pacientes con EPOC cuando se
facilitan la espiración, reduciendo el atrapamien- evalúa éste mediante cuestionarios específicos
to aéreo, la hiperinsuflación pulmonar, el exceso de salud y tanto en cortos como en prolonga-
de trabajo respiratorio y en consecuencia mejo- dos períodos de uso10.
ran la disnea tanto en reposo como la inducida Morbilidad. Las exacerbaciones de la EPOC
por el ejercicio. Comparado con los broncodila- son las responsables de gran parte de los costos
tadores de tipo anticolinérgico como el ipratro- sanitarios asociados a esta enfermedad y tienen
pio, estas drogas tienen una potencia broncodila- una influencia muy deletérea sobre el estado de
tadora similar aunque el anticolinérgico mejora salud y la historia natural de los pacientes. Los
algo más la capacidad vital forzada. El uso de BALD parecen reducir estadísticamente el nú-
combinaciones de broncodilatadores inhalados mero de exacerbaciones en ensayos clínicos11.
está aceptado por las guías actuales y existen es- Como recomendación general, se puede de-
tudios que han demostrado la mayor eficacia de cir que los pacientes con EPOC que presenten
BACD o BALD asociados con anticolinérgicos síntomas (p. ej., disnea) durante la vida diaria
versus los dos tipos de drogas por separado. deben recibir tratamiento con BALD como
Actualmente el efecto de los fármacos en la base de su tratamiento y añadir el uso de
EPOC no sólo se evalúa por su eficacia sobre BACD como medicación de «urgencia» o
la función pulmonar sino sobre otros aspectos «rescate» cuando aparezca disnea aguda. La

759
Trastornos obstructivos respiratorios

ruta de administración debe ser la inhalatoria cierta sequedad de boca o retención urinaria en
y las dosis deben ser las recomendadas por las pacientes con problemas de vejiga o próstata.
guías actuales: 50 mg de salmeterol cada 12 ho-
ras ó 4,5 a 12 mg de formoterol cada 12 horas; 2.2.2.2. Efectos clínicos de los anticolinérgicos.
dosis superiores no representan beneficios adi- El ipratropio en dosis regulares (cada 4-6 horas)
cionales y se acompañan de efectos secunda- produce una broncodilatación sostenida, reduce
rios significativos. el grado de disnea y aumenta la capacidad de
ejercicio12, todo ello asociado a la mejoría de la
2.2.2. Anticolinérgicos hiperinsuflación dinámica. Se ha demostrado
2.2.2.1. Mecanismos de acción. Los anticolinér- que la combinación de este broncodilatador con
gicos son los broncodilatadores más efectivos salbutamol tiene un efecto broncodilatador adi-
en el manejo de la EPOC. Actualmente están tivo, pero no altera la historia natural de la en-
comercializados el bromuro de ipratropio y el fermedad ni posee otros beneficios adicionales a
bromuro de tiotropio. Ambos actúan blo- su administración por separado.
queando el receptor muscarínico de la acetilco- La aparición de tiotropio ha relegado al ipra-
lina que es liberada en las terminaciones coli- tropio como tratamiento de mantenimiento.
nérgicas de las pequeñas vías aéreas. En En ensayos clínicos recientes, tiotropio admi-
pacientes con EPOC existe una sobrexpresión nistrado en dosis única diaria ha mostrado una
de receptores colinérgicos asociada al estado in- mejoría significativa de la disnea y calidad de
flamatorio e incluso se ha demostrado la pre- vida respecto al placebo y al ipratropio, reduce
sencia de receptores de acetilcolina en fibras el número de exacerbaciones y aumenta la ca-
musculares lisas de vías de pequeño calibre no lidad de vida13. Actualmente está en marcha
inervadas normalmente por el sistema colinér- un ensayo clínico a 4 años para valorar su efec-
gico. El excesivo tono broncomotor que reduce to sobre la mortalidad.
la luz aérea en la EPOC parece el único elemen-
to totalmente reversible por fármacos tales 2.2.3. Metilxantinas

como los anticolinérgicos, los cuales por otra La teofilina es el principal representante de
parte también reducen la secreción bronquial. este grupo farmacológico. Su mecanismo de ac-
Existen tres tipos de receptores muscarínicos ción es todavía desconocido pero a dosis tera-
en las vías aéreas; los receptores M1 están situa- péuticas parece actuar inhibiendo la acción de
dos a nivel ganglionar y facilitan la transmisión la fosfodiesterasa y de la adenosina. Este efecto
del impulso, los M2 están situados a nivel de la se sigue de una discreta broncodilatación. Posee
membrana presináptica y actúan como inhibi- otros efectos potencialmente útiles en la EPOC:
dores de la liberación de acetilcolina y por tan- aumenta la potencia de contracción de múscu-
to reducen la estimulación postganglionar so- los esqueléticos, estimula el centro respiratorio,
bre el tercer tipo de receptores (M3) que son los mejora el gasto cardiaco, aumenta la diuresis y
responsables directos de la contracción muscu- reduce la disnea. Se investiga actualmente un
lar y la secreción de moco. El ipratropio es un posible efecto antiinflamatorio.
bloqueante no selectivo, mientras que el tiotro- Hoy por hoy la teofilina es un fármaco de ad-
pio es un bloqueante selectivo de receptores ministración oral, de segunda línea y se reco-
M3. Los dos anticolinérgicos se administran en mienda su uso para pacientes poco cumplimen-
exclusiva por vía inhalada. El primero inicia la tadores o incapaces de utilizar la vía
acción broncodilatadora a los 10-15 minutos, inhalatoria1,5. Tiene el inconveniente conocido
con un máximo a los 30 minutos y una dura- de la necesidad de monitorizar sus niveles en
ción de unas 3-4 horas. El tiotropio inicia su sangre, cuyos rangos terapéuticos (10-20
acción en el mismo espacio de tiempo pero mg/dl) están próximos a los niveles tóxicos y
dada su lentitud en disociarse de su receptor, la frecuentemente se asocian a efectos secundarios
duración de su acción se prolonga 36 horas y (molestias digestivas, nerviosismo, arritmias).
por tanto le hace ser una droga ideal para la En todo caso, el uso de teofilina no ha mostrado
EPOC. Ninguna de estas dos drogas tiene efec- un efecto deletéreo en la EPOC y puede aso-
tos clínicos adversos significativos excepto por ciarse en combinación con otros broncodilata-

760
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica

dores como salbutamol e ipratropio, con los (GC). Por vía oral o parenteral, algunos estu-
que ha mostrado cierto sinergismo en pacientes dios en EPOC estable han demostrado mejorar
con EPOC muy severa. Actualmente se están los flujos aéreos en menos de un 10% de pa-
investigando otros inhibidores de la fosfodies- cientes con una gran variación en la respuesta
terasa con mayor actividad antiinflamatoria y individual y sin factores claros predictivos de
menos efectos secundarios que podrían ser muy respuesta14. Su uso oral en este tipo de pacien-
útiles en la EPOC. tes parece asociarse con un exceso de mortali-
dad y añadidos sus severos efectos adversos,
2.2.4. Tratamiento broncodilatador puede concluirse que los GC orales deben ob-
de la EPOC en la práctica clínica
viarse en EPOC estable.
La vía inhalada debe ser la forma habitual
de administración de los broncodilatadores y 2.3.1. Glucocorticoides inhalados

se debe ensayar y comprobar en la consulta el Esta forma de administración de los GC ha


dispositivo más apropiado para administrar y revolucionado el tratamiento del asma en los úl-
por tanto elegir los fármacos más apropiados timos 30 años debido sobre todo a la escasez de
de forma individual. Los mecanismos de ac- efectos secundarios y su demostrada eficacia.
ción de los diferentes broncodilatadores (beta- Desgraciadamente en la EPOC estos resultados
2 agonistas, anticolinérgicos, teofilina), teóri- no se han reproducido y su incorporación al tra-
camente son sinérgicos (receptores beta, tamiento en estos pacientes con EPOC es toda-
receptores muscarínicos, aumento de AMP cí- vía controvertido. Existen cuatro ensayos clíni-
clico) pero luego su efecto aditivo a nivel de cos que han evaluado los efectos a largo plazo
función pulmonar y respuesta clínica es varia- de los GC inhalados y que se resumen en la Ta-
ble. Siguiendo la estrategia terapéutica «en bla IV15-18. De estos estudios y de otros de me-
escalera», para los pacientes con EPOC leve y nos entidad, los efectos clínicos de los GC inha-
síntomas muy ocasionales, puede ser suficien- lados (fluticasona, budesonida o triancinolona) a
te la administración de un BACD a deman- varias dosis en la EPOC pueden resumirse en:
da. Cuando los pacientes presenten de forma
regular disnea de esfuerzo, se introducirá un Función pulmonar. Aumentan el nivel del
BALD o tiotropio. Para pacientes muy sin- FEV1 basal en 50-100 ml durante los prime-
tomáticos (p. ej., disnea de mínimo esfuerzo ros 3-6 meses de tratamiento, pero con su uso
o de reposo) se añadirá un segundo bronco- prolongado no se detiene el declinar espontá-
dilatador de forma permanente al tratamien- neo anual del FEV1 respecto al placebo. Re-
to (p. ej., BALD más tiotropio y/o teofilina cientes estudios en los que el tratamiento con
oral) y se podrá utilizar BACD y/o ipratropio GC inhalados se ha combinado con un BALD,
como droga de rescate según necesidad. Esta muestran un incremento adicional de los flu-
estrategia terapéutica propia resume los ensa- jos aéreos respecto al uso por separado de los
yos realizados con diferentes combinaciones y dos compuestos.
es recomendada por las guías actuales1,5. Síntomas y capacidad de ejercicio. Algunos en-
sayos de 3 y 6 meses de duración indican que
2.3. Antiinflamatorios los GC inhalados reducen el nivel de disnea y
aumentan la capacidad de ejercicio. El Lung
A diferencia del impacto terapéutico que Health Study (LHS) a lo largo de los 3 años de
suponen en el asma, estos fármacos no han de- estudio corrobora la mejoría de la disnea en
mostrado cambiar la historia natural de la pacientes que tomaban triancinolona respecto
EPOC. El nedocromil y el cromoglicato poseen al grupo placebo18.
una acción antiinflamatoria muy leve y no han Calidad de vida. El efecto de los GC inhala-
sido usados en la EPOC. Los antileucotrienos, dos sobre la calidad de vida de los pacientes
actualmente utilizados en el asma, todavía no con EPOC es controvertido. El LHS no en-
han sido ensayados en pacientes con EPOC. cuentra beneficio18 y por el contrario en el es-
Las únicas drogas de este grupo farmacológico tudio ISOLDE encuentra un efecto positivo en
efectivas en la EPOC son los glucocorticoides los cuestionarios de calidad de vida17 en pa-

761
Trastornos obstructivos respiratorios

TABLA IV
Ensayos clínicos aleatorizados, controlados y de larga duración
sobre los corticoides inhalados en la EPOC

EUROSCOP Copenhague Lung Health Study ISOLDE


Variable de eficacia 1999 1999 2000 2000
Caída del FEV1 Sin efecto Sin efecto Sin efecto Sin efecto
Disnea SD SD Mejoría SD
Exacerbaciones SD Sin efecto SD < 25%
Calidad de vida SD SD No efecto Mejoría
Uso recursos sanitarios SD SD Reducción SD
Ejercicio SD SD SD SD
Mortalidad SD SD SD SD

FEV1, volumen forzado en el primer segundo de la espiración forzada, SD, sin datos.

ralelo al menor número de exacerbaciones re- ción de los componentes por separado. Los pa-
gistrado en el grupo de pacientes tratados con cientes en tratamiento con las combinaciones
GC inhalados. En apoyo de este último resul- mejoran los flujos aéreos, el nivel de disnea, la
tado, se ha demostrado cómo la discontinua- calidad de vida y tienen menos exacerbaciones
ción del tratamiento con GC empeora el estado en comparación con los grupos de pacientes
de salud, principalmente en los componentes que reciben uno de los componentes por sepa-
referidos a la actividad física. rado. No existen estudios sin embargo que ha-
Morbilidad. Tres estudios han demostrado yan ensayado el efecto de la combinación GC-
clara reducción del número de exacerbaciones BALD en pacientes que reciban tratamiento
en los grupos de pacientes que toman GC in- broncodilatador óptimo.
halados respecto a placebo. El mecanismo que
explica este resultado se desconoce. 2.3.3. Tratamiento con glucocorticoides
inhalados en la práctica clínica
Mortalidad. Existen datos retrospectivos
obtenidos de bases de datos de pacientes se- Los GC inhalados no están exentos de efec-
guidos en el tiempo tras sufrir exacerbaciones, tos secundarios, siendo los más significativos:
que indican que aquellos que recibían GC in- disfonía, candidiasis orofaríngea, manchas
halados presentaban una menor mortalidad, vasculares cutáneas y reducción de la densidad
probablemente en relación con un menor nú- ósea. A pesar de que algunos estudios sugieren
mero de exacerbaciones19. Estos estudios pre- que un incremento del número de eosinófilos
sentan algunas críticas metodológicas y es ne- en esputo y un patrón fenotípico asmático
cesario esperar a los resultados de ensayos predicen una mejoría del FEV1 al administrar
clínicos actualmente en activo para dilucidar GC orales, no existe un método bien validado
definitivamente este aspecto. de laboratorio que permita establecer de for-
ma fehaciente qué pacientes pueden mejorar
2.3.2. Glucocorticoides inhalados combinados con la administración de GC inhalados.
con BALD
Los GC inhalados no deben prescribirse para
Dado el beneficio clínico obtenido con esta todos los pacientes con EPOC. El nivel actual
combinación en el asma, varios estudios han in- de conocimientos indica que los GC inhalados
tentado reproducir los resultados en la EPOC. (probablemente asociados a BALD) deben ad-
Tres ensayos clínicos han mostrado beneficio ministrarse a pacientes sintomáticos, con EPOC
aditivo de la combinación de BALD (formote- moderada-severa, frecuentes exacerbaciones y
rol o salmeterol) junto a GC inhalados (bude- que permanecen sintomáticos a pesar de un tra-
sonida o fluticasona) respecto a la administra- tamiento broncodilatador adecuado.

762
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica

2.4. Otros fármacos FEV1 y tipo de pacientes potencialmente can-


didatos.
Los pacientes con EPOC deben recibir La prevalencia de ansiedad y/o depresión es
anualmente la vacuna antigripal. Las infeccio- elevada en pacientes con EPOC avanzada. Ig-
nes por virus son una causa mayor de exacer- norar su presencia puede asociarse a un incre-
baciones y de mortalidad. Aunque no se dis- mento desproporcionado de la sintomatología
pone de vacunas frente a otro tipo de virus del paciente pese a un tratamiento aparente-
respiratorios, los pacientes inmunizados frente mente correcto; su identificación y tratamien-
al virus de la gripe presentan un 50% menos to con fármacos apropiados se sigue de un be-
de exacerbaciones severas y una reducción sig- neficio clínico manifiesto20.
nificativa en la mortalidad respecto a los no Las indicaciones del uso y aplicaciones de la
vacunados. oxigenoterapia y la ventilación no invasiva se
El beneficio de la vacuna neumocócica en describen en otro capítulo de esta obra.
pacientes con EPOC está menos establecido y
su capacidad para reducir la frecuencia de las
exacerbaciones no se ha establecido. Su efi- 3. REHABILITACIÓN
ciencia puede ser variable en función de los di-
ferentes serotipos de S. pneumoniae que preva- La rehabilitación respiratoria tiene por ob-
lecen en cada área geográfica, pero en todo jeto romper un círculo vicioso. La característi-
caso se recomienda la vacunación con una pe- ca principal de los enfermos con EPOC es la
riodicidad de 5 a 10 años1,5. percepción de disnea con actividades cada vez
Se han publicado escasos estudios sobre el menos demandantes de esfuerzo. Esta situa-
efecto de fármacos mucoactivos en la EPOC. ción progresa en el tiempo de forma que el pa-
Un estudio ya antiguo pero con limitaciones ciente reduce progresivamente su actividad
metodológicas realizado con yoduro de glice- física, dando lugar a su vez a un mayor desen-
rol mostraba cierto beneficio sintomático. La trenamiento de la musculatura y aparato car-
N-acetilcisteína, una sustancia antioxidante, diovascular, lo que a su vez induce una mayor
viene siendo utilizada con profusión en Euro- disnea con el trabajo (Fig. 2). Un programa de
pa de forma empírica. No obstante, un recien- rehabilitación respiratoria pretende revertir
te estudio multicéntrico (BRONCHUS) toda- esta situación proporcionando al paciente un
vía no publicado, sugiere en sus conclusiones tratamiento integral farmacológico, educativo
preliminares que esta sustancia podría reducir (personal y del entorno del paciente), de des-
en un 22% el número de exacerbaciones y te- habituación tabáquica, fisioterapéutico y fi-
ner una relación costo-eficacia positiva en la siológico. Para ello se precisa de un equipo
EPOC. Las guías actuales de tratamiento no multidisciplinario. Los componentes de los
incluyen de momento estas sustancias en el programas, su evaluación y desarrollo han sido
manejo de la EPOC. extensamente tratados y el lector especialmente
Se ha recomendado que los pacientes con
EPOC que presenten características atípicas
de la enfermedad, especialmente si son relati- EPOC
vamente jóvenes y existen antecedentes fami-
liares, sean evaluados respecto a un potencial
déficit de alfa-1 antitripsina (AAT). Aunque Desentrenamiento Disnea
el reemplazamiento de esta enzima se reco-
mienda para pacientes con EPOC jóvenes no
fumadores y con enfisema genético por déficit
de AAT, la selección de candidatos no es sen- Disminución
de la actividad
cilla ya que no puede ser administrada a pa- física
cientes muy graves (FEV1 inferior al 35% pre-
dicho) ni es costo-efectiva para pacientes con Figura 2. Círculo vicioso que relaciona la disnea con el de-
EPOC leve. Así pues, éste sería el rango de terioro de la capacidad física del paciente con EPOC.

763
Trastornos obstructivos respiratorios

interesado dispone de excelentes revisiones21,22. cientes que completaron el ciclo respecto a


En este subcapítulo se pretende resaltar las pacientes que no participaron en el programa.
principales evidencias de la efectividad de esta La rehabilitación respiratoria es una inter-
intervención. vención costo-efectiva como lo demuestran al-
Se estima que menos del 1% de los pacien- gunos ensayos que han evaluado los costos de
tes con EPOC en Canadá está incluido en un los programas de rehabilitación y el ahorro en
programa de rehabilitación respiratoria y no la utilización de recursos sanitarios generado
hay prácticamente datos de otros países. La por los pacientes participantes.
iniciativa GOLD propone incluir en progra-
ma de rehabilitación a pacientes con enferme- 3.2. Efectos a largo plazo
dad severa y muy severa1. Es pues un campo
de la medicina respiratoria con un enorme po- Los beneficios de la rehabilitación descritos
tencial de desarrollo. más arriba, principalmente sobre la disnea, ca-
pacidad de ejercicio y calidad de vida, se ma-
3.1. Evidencia de eficacia nifiestan mientras el paciente permanece en el
programa y también algunos meses después
La literatura médica sobre la eficacia de la de finalizado éste. Con el tiempo, y especial-
rehabilitación respiratoria fue revisada recien- mente con la aparición de exacerbaciones, los
temente en un metanálisis por Lacasse et al.22. beneficios se disipan. Ello plantea el estableci-
Al analizar ensayos que incluían más de miento en unidades de rehabilitación, o me-
444 pacientes se concluyó que esta interven- jor, de manejo integral y específico de la
ción mejora significativamente la disnea de EPOC, al menos en centros con gran volumen
reposo y de ejercicio, la resistencia al ejercicio de pacientes y de alta demanda asistencial. Es-
y la calidad de vida cuando se compara con el tos programas deberían ser abiertos y la incor-
tratamiento habitual. La mejoría de la disnea poración de pacientes definitiva. En estas uni-
se debe principalmente al componente de dades debería proporcionarse el conjunto de
ejercicio físico de los programas. Este benefi- servicios médicos, psicológicos y sociales pro-
cio se explica por la mejoría en la fuerza y re- pio de pacientes con enfermedad debilitante
sistencia de los músculos respiratorios y de las crónica como es la EPOC severa.
extremidades, el cambio en el patrón ventila-
torio y la mejoría de la función cardiovascular
inducida por el ejercicio. El entrenamiento fí- 4. TRATAMIENTO QUIRÚRGICO
sico se acompaña de cambios bioquímicos a ni-
vel muscular. Por un lado, parece reducir la La ausencia de tratamiento médico curativo
producción de ácido láctico durante el ejerci- de la EPOC ha motivado el desarrollo de nu-
cio, en una relación proporcional a la intensi- merosas técnicas quirúrgicas de tratamiento
dad del programa de entrenamiento, y por otro principalmente dirigidas a la mejoría de la dis-
lado, se aumenta la capacidad enzimática oxi- nea y de la mecánica ventilatoria del tórax hi-
dativa muscular. Esta mejoría se obtiene con perinsuflado. Cooper realizó una excelente re-
independencia de la severidad de la enferme- visión histórica para el lector interesado23. En
dad y de la edad de los pacientes participantes. la actualidad tres procedimientos quirúrgicos
La morbilidad también disminuye de forma para el enfisema están vigentes: 1) la resección
que recientes estudios controlados y randomi- de bullas o pneumoplastia, utilizada desde
zados muestran una tendencia de los pacientes hace décadas para la eliminación de bullas que
que siguen programas de rehabilitación a pre- comprometen el funcionalismo pulmonar;
sentar menos episodios de exacerbación, menos 2) la cirugía de reducción de volumen pulmo-
ingresos hospitalarios y menos uso en general nar (CRVP) de áreas pulmonares destruidas
de cuidados sanitarios. Respecto a la mortali- por enfisema, y 3) trasplante pulmonar. Breve-
dad, un reciente estudio indica que en progra- mente describimos la naturaleza, indicaciones
mas de 6 meses de duración la mortalidad se y resultados de estas dos últimas. Las caracte-
reduce significativamente en el grupo de pa- rísticas comunes a cualquier tipo de cirugía del

764
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica

enfisema son: estabilidad emocional y psicoló- les un tratamiento médico óptimo. Los resulta-
gica del paciente, buen soporte familiar, aban- dos se evaluaron periódicamente y a los 2 años
dono del tabaco consolidado, entrenamiento de seguimiento los resultados primarios se cen-
adecuado del equipo quirúrgico y disponibili- traron en la capacidad de ejercicio y en la mor-
dad de unidad de rehabilitación respiratoria y talidad. Una estimación parcial a los pocos me-
de cuidados críticos respiratorios. ses de iniciado el estudio indicó que los
pacientes con un FEV1 ) 20% del valor previs-
4.1. Cirugía de reducción de volumen to asociado a enfisema homogéneo o con una
pulmonar DLCO ) 20% del valor previsto, mostraban un
aumento de mortalidad sin beneficio clínico ni
La CRVP elimina un 20-40% de territorio funcional y por tanto se cesó en la inclusión de
pulmonar con enfisema no-homogéneo a tra- este tipo de pacientes. Tras 24 meses de segui-
vés de esternotomía media, abordaje lateral miento en el resto de pacientes, pudo observar-
bilateral o videotoracoscopia. Fue exitosamen- se que la mortalidad entre los dos grupos (ope-
te desarrollada en Francia por Brantigan en los rados versus no operados), no varió. Sin
años 50 del siglo pasado; el procedimiento ali- embargo, en el grupo operado, la capacidad de
viaba en gran media la disnea y mejoraba la ejercicio y la calidad de vida aumentó ligera-
función pulmonar pero fue abandonado casi mente y el nivel de disnea se redujo; cambios en
inmediatamente por su alta mortalidad. Coo- todo caso no estadísticamente significativos. En
per reintrodujo la técnica con éxito y seguri- un esfuerzo por identificar aquellos pacientes
dad en la década de 1990 en Estados Unidos. que se beneficiaban o perjudicaban por la
CRVP, se establecieron dos claros subgrupos24:
4.1.1. Cambios clínicos y funcionales
de la CRVP
Beneficio con CRVP: pacientes con enfisema
El razonamiento para la eliminación de áreas pulmonar preferentemente localizado en ló-
de enfisema pulmonar distribuido de forma no bulos superiores y con baja capacidad de ejer-
homogénea a lo largo de los pulmones es que cicio antes de la cirugía.
estas zonas «anómalas» comprimen el pulmón Perjuicio con CRVP: pacientes con enfisema
sano
· · y alteran la relación ventilación-perfusión preferentemente localizado en lóbulos inferio-
(V/Q). La mejoría de las pruebas funcionales res y con capacidad de ejercicio aceptable an-
postcirugía se justifican por el aumento de la tes de cirugía.
presión de retracción elástica
· · pulmonar, la co- Cuando se estudio el costo-beneficio de la
rrección de las alteraciones V/Q, la mejoría en la CRVP, pudo establecerse que el procedimiento
eficiencia de la actividad de los músculos respi- es costo-efectivo cuando se mantiene la mejoría
ratorios y el aumento del rendimiento cardiaco. clínica y funcional del paciente durante más de
La mejoría en los flujos aéreos, volúmenes diná- 3 años y sólo en el subgrupo referido más arriba
micos, capacidad de difusión y gases arteriales en el que la CRVP muestra efectividad.
parece persistir durante al menos 3 años, para
posteriormente volver a deteriorarse23. Existen 4.1.2. Candidatos para CRVP

numerosos estudios parciales procedentes de di- Un programa de CRVP sólo puede estable-
versos grupos que consistentemente han repro- cerse en centros que disponen de unidades de
ducido los beneficios de la CRVP para pacientes cirugía torácica, UCI y rehabilitación, especí-
con enfisema pulmonar de distribución no-ho- ficamente entrenadas. Las características de
mogénea. En Estados Unidos, recientemente se los pacientes y los criterios de inclusión apare-
han publicado los resultados de un ensayo mul- cen en la Tabla V.
ticéntrico y aleatorizado (Nacional Emphysema
Treatment Trial, NETT). Este ensayo incluyó a 4.2. Trasplante pulmonar
más de 2.500 pacientes con EPOC y comparaba
la CRVP con el tratamiento clínico habitual El trasplante pulmonar (TP) es probable-
tras incluir previamente a los pacientes en un mente el trasplante de órganos más complicado
programa de rehabilitación pulmonar y ofertar- actualmente existente. La exposición a los polu-

765
Trastornos obstructivos respiratorios

TABLA V
Criterios de inclusión y exclusión para candidatos a cirugía de resección
pulmonar por enfisema pulmonar

Criterios de inclusión (indicaciones) Contraindicaciones


Edad < 70 años Enfermedad concomitante con una expectativa
de vida < 2 años
Discapacidad-disnea pese a tratamiento médico
máximo Cardiopatía isquémica severa
Abandono de tabaco > 6 meses Tabaquismo activo
FEV1 < 40% predicho FEV1 < 20% predicho
TLC > 120% predicho DLCO < 20% predicho,
Enfisema de preferencia en lóbulos superiores PaCO2 > 50 ó 60 mmHg
(por TAC)
Enfisema exclusivamente en lóbulos inferiores
(por TAC)

Presencia de hipertensión pulmonar significativa


(p. ej. > 35 mmHg media)

DLCO, capacidad de difusión de monóxido de carbono; FEV1, volumen forzado en el primer segundo de la espiración for-
zada; TAC, tomografía axial computarizada; TLC, capacidad pulmonar total.

tantes ambientales y las dificultades de reperfu- complicación más frecuente y principal respon-
sión postcirugía le hacen especialmente sus- sable de la morbimortalidad a medio-largo pla-
ceptible a las infecciones y al rechazo. En todo zo.Los pacientes supervivientes a un TP mues-
caso, más de 11.000 procedimientos de TP fue- tran una importante mejoría no sólo funcional y
ron realizados en el siglo pasado, de los cuales de su principal sintomatología (la disnea), sino
más de un 60% por EPOC o déficit de alfa-1 que además la mayoría de ellos dejan de precisar
antitripsina. oxigenoterapia crónica domiciliaria (OCD) y
Los criterios de inclusión y exclusión de pa- más del 80% de los que sobreviven más de 5
cientes candidatos aparecen en la Tabla VI. años, no refiere limitaciones en su actividad dia-
Existen guías internacionales de selección de pa- ria. El gran handicap actual del TP es la escasez
cientes para TP; estas guías insisten en optimi- de donantes respecto a los potenciales recepto-
zar el tratamiento médico, la rehabilitación in- res, los cuales por otra parte se encuentran en un
tensa y la CRVP previos a un planteamiento de estado general de salud muy deteriorado cuando
TP25. El típico paciente con EPOC candidato a existe un potencial donante. De esta forma, el
TP presenta disnea de reposo, muy pobre cali- TP sigue siendo un procedimiento relativamen-
dad, hipercapnia (PaCO2 superior a 55 mmHg), te inusual para el tratamiento de la EPOC.
hipertensión pulmonar y un FEV1 inferior al
20% del valor previsto. La supervivencia antici-
pada ronda el 75% y el 50% al año y 5 años res- 5. NUEVAS PERSPECTIVAS
pectivamente. No existen factores predictores TERAPÉUTICAS
del beneficio de TP respecto a tratamiento habi-
tual, dada la ausencia de estudios prospectivos. De forma periódica aparecen nuevas for-
La bronquiolitis obliterante del injerto pul- mas de tratamiento de la EPOC. Desde el
monar, una manifestación de rechazo crónico, punto de vista farmacológico, existe gran in-
está presente en el 50% de supervivientes y es la terés en el desarrollo de nuevos antiinflama-

766
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica

TABLA VI
Criterios de inclusión y exclusión para candidatos a trasplante pulmonar
por enfisema pulmonar

Criterios de inclusión (indicaciones) Contraindicaciones


Edad < 70 años Infección pulmonar o extrapulmonar activa
Expectativa de vida < 2 años
Cardiopatía isquémica severa
Discapacidad-disnea pese a tratamiento
médico máximo Disfunción renal

Abandono de tabaco > 6 meses VIH+, Ag hepatitis B+

FEV1 < 20% predicho Tabaquismo activo

Disminución acelerada del FEV1 Neoplasia en 2 años previos

PaO2 < 50 mmHg Corticoterapia (> 30 mg/kg)

PaCO2 > 50 mmHg Osteoporosis severa

PAP media > 35 mmHg Disfunción psicosocial

Drogodependencia

PaCO2, presión arterial de CO2; PaO2, presión arterial de O2; PAP, presión arterial pulmonar; VIH, virus de la inmunode-
ficiencia humana.

torios no esteroideos; se encuentran en fases 6. TRATAMIENTO DE LA EPOC


de ensayos II y III: inhibidores de fosfodies- INESTABLE: EXACERBACIÓN
terasas tipo 4, inhibidores de los leucotrienos
B4, inhibidores del TNF-alfa, inhibidores de 6.1. Diagnóstico y evaluación
quimoquinas e inhibidores de prostanoides y
antioxidantes. Especial interés tiene el desa- La definición de exacerbación plantea cier-
rrollo de inhibidores de metaloproteinasas, tas dificultades diagnósticas, pero reciente-
enzimas que son liberadas por las células in- mente se ha alcanzado un consenso internacio-
flamatorias en el proceso patogénico del enfi- nal al respecto26. La evolución del paciente con
sema pulmonar. EPOC está salpicada de episodios de empeora-
Los mucorreguladores actuales son incapa- miento de importancia y duración variables.
ces de reducir la hipersecreción bronquial y Existe un consenso para la definición de exa-
mejorar el aclaramiento mucociliar; varias cerbación de la EPOC que hace referencia al
moléculas están en estudio para evaluar este cambio en el estado clínico habitual del pa-
potencial efecto. Por último, estudios en ani- ciente que precisa modificaciones en la medi-
males a los que se les inducía enfisema, han cación. Los pacientes con EPOC moderada-
ensayado con éxito la actividad del ácido re- severa presentan una media de tres episodios
tinoico para prevenir la destrucción proteolí- de exacerbación cada año. Tras cada exacerba-
tica del parénquima pulmonar y regenerar el ción la función pulmonar y el nivel de calidad
tejido destruido; por el momento no se ha de vida del paciente pueden tardar varias se-
conseguido reproducir in vivo estos resulta- manas en recuperarse y en todo caso estos epi-
dos en humanos. sodios aceleran el deterioro de la enfermedad y

767
Trastornos obstructivos respiratorios

son la causa de mortalidad principal de los pa- han acudido a urgencias en la semana anterior
cientes con EPOC. y los que reciben corticoides y/o antibióticos
En la evaluación de un paciente con sínto- sin aparente mejoría.
mas de exacerbación, deben considerarse una No existe una clasificación de la severidad
serie de factores que aparecen en la Tabla VII. de la exacerbación de la EPOC que sirva como
Estas variables sirven de guía para decidir guía de manejo clínico. Actualmente podría-
dónde tratar la exacerbación. La decisión de mos agrupar a los episodios de exacerbación en
ingresar a un paciente sigue siendo bastante tres tipos: 1) los que pueden manejarse a domi-
subjetiva por parte del médico asistente. En cilio; 2) los episodios que deben manejarse en
general se basa en los hallazgos clínicos, como planta de hospital, y 3) los casos que deben in-
grado de disnea, anomalías hemodinámicas, gresar en una unidad de cuidados interme-
presencia de síntomas o signos de afectación dios/intensivos respiratorios. Los criterios de
extrapulmonar, comorbilidad asociada y la hospitalización aparecen en la Tabla VIII.
identificación de complicaciones tales como
neumonía. Muy pocos estudios han evaluado 6.2. Tratamiento de la exacerbación
los factores predictivos de fracaso o éxito res- a domicilio
pecto a la decisión de ingresar o no a un pa-
ciente con exacerbación de EPOC. El consenso El supuesto principal para el manejo de la
general es ingresar a pacientes con hipoxemia exacerbación en un paciente con EPOC en su
severa, hipercapnia aguda, neumonía, signos propio domicilio será la capacidad de éste y/o
de insuficiencia cardiaca o con problemas de de su entorno de cumplimentar adecuada-
cumplimentación terapéutica o asistencia mé- mente las órdenes de tratamiento. El trípode
dico-social a domicilio. El nivel de FEV1 tras del tratamiento farmacológico será la admi-
tratamiento intensivo en urgencias no es útil nistración de broncodilatadores, corticoides y
en la EPOC, a diferencia del asma, para deci- antibióticos. Los mucorreguladores, antitusi-
dir alta o ingreso. Son datos a favor de ingre- vos y antioxidantes no han demostrado su efi-
sar: pacientes con OCD a domicilio, los que cacia. La administración de oxígeno suple-

TABLA VII
Evaluación en urgencias del paciente con exacerbación por EPOC:
datos clínicos mínimos a obtener

Sintomatología Disnea: severidad, duración, desencadenantes


Expectoración: tipo y características
Capacidad de ejercicio
Alteración del sueño
Sintomatología por aparatos acompañante
Síntomas constitucionales asociados
Síntomas de otras enfermedades concomitantes

Exploración física Signos de corazón pulmonar, obstrucción bronquial, neumonía,


inestabilidad hemodinámica
Trabajo de la respiración, fatiga muscular, estado mental
Temperatura

Laboratorio Hemograma, iones, gasometría, SaO2 por oximetría

Radiología Radiografía de tórax posteroanterior y lateral

Electrocardiograma

768
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica

TABLA VIII
Criterios de ingreso hospitalario para exacerbación de EPOC

Ingreso en sala de hospitalización convencional


Síntomas respiratorios progresivos que no ceden con el tratamiento
Incapacidad de andar o dormir de comienzo reciente
Incapacidad para el manejo domiciliario de la exacerbación
Coexistencia de neumonía, neumotórax, embolismo
Coexistencia de comorbilidad no pulmonar (p. ej., arritmias)
Hipoxemia o hipercapnia progresiva
Aparición o empeoramiento de signos de corazón pulmonar
Edad avanzada

Ingreso en unidad de cuidados intensivos


Disnea severa que no responde a tratamiento en área de urgencias
Confusión, letargia o signos de fatiga de músculos respiratorios
Empeoramiento de la hipoxemia o de la acidosis respiratoria (p. ej., pH < 7,3) a pesar de O2
suplementario
Necesidad de ventilación mecánica

mentario será útil cuando coexista hipoxemia. Los corticoides han probado su eficacia en ca-
La aplicación de apoyo ventilatorio no invasi- sos de exacerbaciones moderadas-severas, ya que
vo a domicilio para las exacerbaciones no ha acortan la duración del episodio y la función
sido todavía evaluado. pulmonar se recupera más rápidamente27. Su
El componente más importante del trata- uso debe ser prudente por los importantes efec-
miento farmacológico será la administración tos secundarios asociados, especialmente en la
de broncodilatadores. Existen algunos estudios población que nos ocupa, mayoritariamente de
que demuestran la superioridad de combinar personas añosas y con frecuente co-morbilidad.
anticolinérgicos y beta-2 agonistas frente a La dosis debe individualizarse en un rango de
cualquiera de ellos por separado. Su adminis- 30-60 mg/día de prednisolona, la duración del
tración se realizará con preferencia mediante tratamiento debería limitarse a 10-14 días y la
inhaladores manuales o con la ayuda de aero- vía de administración preferente debe ser la oral.
cámaras sin diferencia de eficacia entre ellos; El papel de los esteroides por vía inhalada en
por ejemplo, 2-4 inhalaciones de ipratropio las exacerbaciones no ha sido estudiado.
más 2-4 inhalaciones de salbutamol/terbutali- Los antibióticos han demostrado su eficacia
na cada 4-6 horas. En nuestro país existe la po- para pacientes en exacerbación en los que exis-
sibilidad de administrarlos mediante aerosol- te purulencia del esputo. Para elegir el anti-
terapia a través de servicios concertados y biótico más apropiado, se ha propuesto agru-
durante el tiempo necesario. La vía subcutánea par a los pacientes en función de la presencia o
o intramuscular podrían utilizarse para casos ausencia de factores de riesgo que aumentan la
con imposibilidad de administración inhala- probabilidad de fracaso del tratamiento o que
da pero son poco prácticas a nivel ambu- son más proclives a ser infectados por micro-
latorio. organismos más virulentos o resistentes. En la
Las metilxantinas deberían mantenerse y Tabla IX se muestran las recomendaciones
reajustarse su dosis para mantener niveles en- para la indicación de los antibióticos de pri-
tre 8 y 12 mg/ml en los pacientes que ya las mera o segunda elección en función de la pre-
usan pero no parecen aportar beneficio en el sencia o ausencia de factores de riesgo. En el
resto de pacientes si el tratamiento con los caso de exacerbaciones no complicadas, no se
otros broncodilatadores está siendo óptimo. ha demostrado la superioridad de un antibió-

769
Trastornos obstructivos respiratorios

TABLA IX
Recomendaciones para el uso de antibióticos en pacientes
con exacerbación de EPOC

Patógeno Tratamiento
Grupo Definición más frecuente recomendado
1 EPOC leve, < 65 años y H. influenzae Amoxicilina-clavulánico
sin comorbilidad o riesgo M. catarrhalis Telitromicina
de infección por P. aeruginosa S. pneumoniae Azitromicina
C. pneumoniae Moxifloxacino

2 EPOC moderada o grave, Igual que Grupo 1 y además: Moxifloxacino


o con comorbilidad y sin riesgo Otros gram (-) Levofloxacino
de infección por P. aeruginosa Aumento de resistencia Amoxicilina-clavulánico
a beta-lactámicos Telitromicina

3 EPOC moderada o grave y con Igual que Grupo 1 y además: Ciprofloxacino


riesgo de infección por Otros gram (-) Levofloxacino
P. aeruginosa Aumento de resistencia Betalactámico
a beta-lactámicos, antipseudomona
P. aeruginosa

tico en particular y por tanto en los grupos de intensivo y monitorización estrecha de la evo-
escaso riesgo de resistencia deben recomendar- lución. También debe aprovecharse el ingreso
se los antibióticos más baratos. En casos de exa- para la reeducación del paciente y reafirma-
cerbaciones en pacientes con factores de riesgo, ción en los procesos de rehabilitación conti-
las fluoroquinolonas han demostrado una ma- nuada, incluyendo soporte nutricional y psi-
yor tasa de erradicación de patógenos potencia- cológico.
les respecto a macrólidos o betalactámicos. Fi- En el área de urgencias se iniciará el trata-
nalmente, un tipo de paciente con exacerbación miento a proseguir en planta de neumología o
de EPOC en el que la infección por P. aerugino- cuidados intermedios o intensivos respirato-
sa es muy prevalente y requiere tratamiento rios. Los principios básicos de la terapia in-
con ciprofloxacino, es aquel que presenta défi- cluirán:
cit obstructivo severo (p. ej., inferior a 50%),
varias tandas previas con antibióticos y bron- 6.3.1. Oxigenoterapia

quiectasias asociadas. El objetivo será mantener niveles de SaO2


superiores a 88-90% evitando la retención pa-
6.3. Tratamiento hospitalario ralela de CO2. Esto puede obtenerse la mayo-
de la exacerbación de la EPOC ría de las veces con flujos de O2 de 2 a 4 litros,
pero en ocasiones es necesaria la aplicación de
La causa principal de muerte en pacientes mascarillas de Venturi con FIO2 controlada. Es
con EPOC es el desarrollo de una acidosis es- importante monitorizar los gases arteriales a
piratoria severa en el contexto de una exacer- la hora o dos horas para evaluar no sólo el ni-
bación de la enfermedad. Por esto es impor- vel de PaO2 sino el de PaCO2.
tante identificar a los pacientes en riesgo de
desarrollar este evento y proceder a su ingreso 6.3.2. Apoyo ventilatorio no invasivo

(Tabla VII). El objetivo de la hospitalización Está consolidado como una excelente op-
es proporcionar al paciente un entorno de se- ción terapéutica. Estaría indicado su uso para
guridad en el que ofrecer tratamiento médico pacientes con disnea severa o sufrimiento res-

770
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica

piratorio (p. ej., uso de músculos accesorios de 6.3.5. Antibióticos

la ventilación o movimiento paradójico tora- Se debería seguir la misma política de pres-


co-abdominal) y acidosis respiratoria modera- cripción que en el caso de las exacerbaciones
da-severa (pH 7,3-7,35, PaCO2, 45-70 mmHg). tratadas de forma ambulatoria.
En otro capítulo de esta obra se trata en exten-
sión este apartado. 6.3.6. Medidas terapéuticas asociadas

La fisioterapia durante las exacerbaciones


6.3.3. Broncodilatadores puede ser beneficiosa, especialmente en pa-
Deben ser la base del tratamiento. Se puede cientes hipersecretores; los procesos de rehabi-
iniciar como combinación de beta-2 agonistas e litación (ejercicio físico muscular, espirome-
ipratropio a dosis de 2-4 puffs de cada uno de tría incentivada, etc.) deben favorecerse desde
ellos, vía aerocámara cada 2-4 horas o la nebuli- el primer día de hospitalización. La alimenta-
zación vía aerosol de 0,5-1 cc de salbutamol y ción debe cuidarse para evitar una ingesta ex-
500 µg de ipratropio cada 2-4 horas. En los si- cesiva de hidratos de carbono, mantener un
guientes días estas dosis pueden espaciarse cada aporte proteico suficiente, evitar alteraciones
4-6 horas. En casos de exacerbaciones muy se- hidroelectrolíticas y mantener una hidrata-
veras con respuesta insuficiente, puede añadirse ción adecuada. Debe evitarse al máximo el en-
aminofilina i.v. con vigilancia estrecha de nive- camamiento y se administrará heparina de
les séricos y efectos secundarios. bajo peso molecular a dosis profilácticas, espe-
cialmente en pacientes con poliglobulia o an-
6.3.4. Glucocorticoides tecedentes de enfermedad tromboembólica.
Los diversos estudios realizados sobre su efi- Los criterios para el alta hospitalaria no es-
cacia en pacientes hospitalizados con exacerba- tán claramente establecidos pero en la Tabla X
ciones por EPOC, indican que son eficaces para aparecen algunos puntos orientativos. Como
acortar el tiempo de duración del episodio y alternativa a la hospitalización, en los últimos
acelerar la recuperación de la función pulmo- años se ha evaluado la eficiencia de programas
nar27. Las dosis y el tiempo de tratamiento han de hospitalización a domicilio y alta hospita-
sido escasamente estudiados, pero la recomen- laria precoz en varios estudios piloto28,29. Estos
dación actual es utilizar dosis de 1 mg/kg/día y programas han demostrado ser costo-eficaces y
durante 5-10 días para la mayoría de enfermos, seguros para pacientes con exacerbaciones fre-
con descenso escalonado de estas dosis hasta cuentes de EPOC, pero su desarrollo a gran es-
completar un total de 2-3 semanas. cala esta pendiente.

TABLA X
Criterios de alta hospitalaria en pacientes hospitalizados por exacerbación
de EPOC

El paciente puede alimentarse o dormir sin impedírselo la disnea


El paciente puede andar por la habitación (si antes del ingreso lo hacía)
El paciente se mantiene estable en las últimas 24 horas
El paciente entiende las órdenes de tratamiento y el uso correcto de las medicaciones prescritas
El paciente o su entorno es capaz de manejar el caso a nivel ambulatorio
Se dispone de asistencia médica a nivel ambulatorio
No existe necesidad de tratamiento con `-2 agonistas durante menos de 4 horas

771
Trastornos obstructivos respiratorios

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772
Sección VI
45.1

Asma
Epidemiología, etiología,
patogenia y anatomía
patológica
Miguel Perpiñá Tordera

1. DEFINICIÓN caracterizan inequívocamente la naturaleza


del proceso y tampoco hace mención al agente
La definición de asma sigue siendo todavía o agentes causales del mismo. Es evidente que
hoy un tema no bien resuelto y ninguna de las no toda inflamación bronquial provoca asma.
iniciativas planteadas hasta la fecha han conse- La que se presenta aquí, y lo veremos después,
guido la aceptación unánime de clínicos, fisio- está dominada por el linfocito Th2, el eosinó-
patólogos y epidemiólogos. En el momento filo y el macrófago.
actual, la de mayor predicamento es la formu- La propuesta de GINA destaca también
lada por el documento de consenso Global los datos clínicos y las alteraciones funciona-
Strategy for Asthma Management and Pre- les a priori más representativas del asma y
vention (GINA). De acuerdo con ella: El asma que, en principio, deberían facilitar la tarea
es un trastorno crónico inflamatorio de las vías diagnóstica. Sin embargo, los síntomas y al-
aéreas en el que están implicados muchos elementos gunas de esas alteraciones (p. ej., la hiperres-
celulares. La inflamación produce una hiperrespues- puesta bronquial) no constituyen de entrada
ta bronquial que determina episodios de sibilancias, peculiaridades exclusivas de esta enfermedad2.
disnea, tirantez torácica y tos, sobre todo por la no- Además de ello, las manifestaciones clínicas
che o en las primeras horas de la mañana. Los epi- pueden variar de unos sujetos a otros y a lo
sodios se asocian por lo general con una obstrucción largo de la historia natural, y no siempre re-
generalizada y variable del flujo aéreo que suele re- sultan tan típicas2. De hecho, se ha llegado a
vertir espontáneamente o con el tratamiento1. pensar que asma es en realidad un término
Esta definición operacional recoge el com- que engloba a una serie de entidades aún no
ponente nuclear de dicha enfermedad: la infla- bien delimitadas, más o menos afines, e inclu-
mación continuada y compleja del tracto respi- so con mecanismos patogénicos parcial o to-
ratorio que, como ocurre en otras entidades de talmente distintos2.
base inflamatoria (artritis reumatoide, Crohn, A nuestro entender, y considerando el esta-
etc.), fluctúa con el transcurso del tiempo y a do actual de nuestros conocimientos, poco
veces experimenta períodos prolongados de más se puede avanzar ya que todavía carece-
remisión. Lo que el texto no puntualiza es mos de una idea exacta de la etiología y pato-
cuáles son las células y mediadores clave que genia de este proceso (o procesos) y de los fac-

773
Trastornos obstructivos respiratorios

tores externos y variables individuales capaces No obstante, el hecho más preocupante des-
de determinar que su expresión final experi- de el punto de vista de salud pública es que su
mente cambios cuantitativos y/o cualitativos prevalencia, al igual que la de la atopia, ha ex-
con los años. Sólo cuando sepamos estas res- perimentado un incremento generalizado du-
puestas, podremos señalar qué es lo esencial y rante los últimos 30 años, no justificable por el
qué es lo accesorio en esta entidad (o entida- simple fenómeno de transferencia diagnóstica6-9.
des) y establecer entonces una definición ade- El aumento, detectado fundamentalmente en
cuada de asma (o de las asmas). niños y adultos jóvenes, está confirmado me-
diante numerosos estudios transversales repeti-
dos en una misma zona geográfica, con los mis-
2. EPIDEMIOLOGÍA mos instrumentos (medida de la hiperrespuesta
bronquial y/o cuestionario de síntomas) y a lo
La falta de una definición precisa de asma largo de los años8. Lo que todavía plantea serias
ha dificultado su correcta evaluación epide- dudas es la interpretación del hecho y la causa o
miológica, y muchas de las investigaciones causas determinantes del mismo8.
publicadas en el pasado sobre el tema tienen Como es sabido, la prevalencia, es decir, el
difícil comparación ya que los criterios utili- número de casos existentes de una enfermedad
zados para etiquetar a un sujeto como asmáti- en un momento concreto, viene determinada
co y distinguirlo así del resto de la población, por su incidencia (número de casos nuevos que
no siempre resultan coincidentes. Ante tal si- aparecen en ese momento) y por su duración.
tuación, en los últimos años se han llevado a Si la duración permanece constante a lo largo
cabo diversos esfuerzos internacionales a fin de de un período, cuanto mayor sea la incidencia
unificar la metodología de medida y estable- mayor será la prevalencia. Si lo que aumenta
cer soluciones operativas comunes que identi- es la duración de los casos habituales, aunque la
fiquen de forma similar y con un mínimo de incidencia se mantenga constante, también se
especificidad a los verdaderos asmáticos3,4. elevará la prevalencia. Los trabajos de inciden-
A la vista de esa información puede ya afir- cia de asma repetidos en el tiempo son escasos y
marse con rigor que el asma constituye una presentan algunas limitaciones. No obstante,
de las patologías crónicas más frecuentes en los resultados obtenidos orientan a concluir que
todo el mundo, capaz de generar unos gastos lo que ha sucedido con el asma durante estos
médicos y unas pérdidas económicas indi- años es un incremento real de su incidencia8,9.
rectas enormes, sobre todo cuando la inten- Admitiendo esta alternativa como plausible, la
sidad es moderada o grave5,6. Los análisis pregunta inmediata a responder es por qué.
epidemiológicos indican igualmente que su La mayoría de los investigadores estiman
prevalencia oscila de unos países a otros (in- que la razón última debe guardar algún tipo
cluso dentro de un mismo país, de unas re- de relación con modificaciones en el patrón de
giones a otras) y en función del grupo etario exposición a ciertos factores ambientales (véa-
analizado5. En términos generales cabe afir- se apartado siguiente), ligados a la occidenta-
mar: a) que el asma resulta más frecuente en lización del estilo de vida, comunes a un gran
los niños que en los adultos (para España las número de sujetos durante los primeros años
cifras globales estarían alrededor del 10% y de la vida y susceptibles de estimular la sensi-
el 5%, respectivamente), con una relación bilización alérgica y/o de determinar la pérdi-
varones/mujeres aproximada de 1,5 en la in- da de protección frente a la misma5,6,9. Tal ex-
fancia, 1 en la adolescencia tardía y menor de plicación implica una polarización de la
1 durante la edad adulta5,6; y b) que sus valo- balanza Th1/Th2 hacia los linfocitos Th25.
res máximos, aún con diferencias interregio- De los varios determinantes analizados (ta-
nales, vienen a detectarse en las poblaciones baquismo activo o pasivo, polución atmosféri-
ricas y de origen anglosajón del hemisferio ca, cambios en los hábitos alimentarios, incre-
norte y del hemisferio sur (p. ej., Australia, mento de alergenos domésticos, etc.)9, el que
Nueva Zelanda), así como en determinadas mejor parece conjugar las evidencias epide-
áreas de Centroamérica y Sudamérica5,6. miológicas y los aspectos inmunológicos de la

774
Asma

enfermedad es el relacionado con la exposición tual9. Los cambios en la dieta (más toma de sal,
a ciertos agentes infecciosos (hipótesis de la hi- mayor consumo de aceites vegetales y menor
giene)10. La hipótesis establece que: a) determi- ingesta de antioxidantes, p. ej., vitamina C) se-
nadas infecciones comunes adquiridas al ini- rían un elemento contribuyente, mientras que
cio del desarrollo pueden prevenir la aparición la exposición a alergenos, incrementada al vi-
de la atopia; y b) que su reducción entre los vir en entornos aparentemente más limpios,
miembros más jóvenes de las familias debida a incidiría sobre poblaciones que además han
la mejoría de los estándares de vida, los pro- aumentado su susceptibilidad a la atopia. En
gramas de inmunización y/o el uso indiscrimi- este contexto particular la polución vendría a
nado de antibióticos, es el origen del proble- agravar y/o provocar las agudizaciones de los
ma10. Para no pocos autores todo ello guarda sujetos ya afectados y las infecciones respirato-
una estrecha relación con la configuración y rias facilitarían la inflamación bronquial en los
grado de madurez que alcanza el sistema in- individuos atópicos (Fig. 1)9.
munitario en el período postnatal11. Hay
pruebas crecientes de que el contexto inmuno-
lógico durante la fase uterina se encuentra de- 3. FACTORES DE RIESGO
cantado de forma natural hacia el fenotipo
Th2 (posiblemente para proteger la placenta El asma es una enfermedad compleja en la
frente a los efectos tóxicos de las citocinas que interactúan y están implicados factores
Th1), y se mantiene durante un cierto tiempo genéticos y un amplio conjunto de variables
tras el nacimiento, generando una «ventana ambientales. La Tabla I resume el listado de
de alto riesgo» para la sensibilización alérgica los factores de riesgo identificados y que pue-
temprana10,11. El cierre de la «ventana de sen- den agruparse en dos grandes categorías: los
sibilización» tendrá lugar si el individuo entra primarios (predisponentes o causales) y los se-
en contacto con microorganismos que, como cundarios (contribuyentes o agravantes)6,13.
los virus o los comensales del aparato digesti- Que el asma tiene una base genética está
vo, estimulan la respuesta inmune de tipo fuera de discusión: el riesgo relativo de padecer
Th1 (interferón [IFN-a] y factor de necrosis la enfermedad entre los familiares de primer
tumoral [TNF-_] y equilibran la relación grado de un paciente oscila entre 2,5 y 6, y en
Th1/Th210-12. Las células presentadoras de an- gemelos la concordancia entre monocigóticos
tígenos participarían de una manera primor- resulta mucho mayor que entre dicigóticos (al-
dial en todo ese proceso y se ha visto que cier- rededor del 60% y del 25%, respectivamen-
tos lipopolisacáridos de origen bacteriano son te)14-16. Pero a diferencia de otras patologías
potentes estimuladores de su maduración12. causadas por una anomalía genética única
De todos modos, pensar que la higiene es el (p. ej., fibrosis quística) y con un patrón de he-
único elemento responsable de la epidemia de rencia explicable mediante modelos mendelia-
atopia y enfermedades relacionadas pudiera ser no sencillos, en el asma (como en la mayoría de
un planteamiento demasiado simple, entre las enfermedades) participan múltiples genes16.
otros motivos porque las cifras de prevalencia El fenotipo final dependerá pues de las peque-
de asma en algunos países de Sudamérica (supe- ñas acciones aditivas de esos genes particulares
riores, por ejemplo a las de España o Portugal) combinadas y moduladas por determinantes
relativizan la importancia del estilo de vida oc- del entorno16. En la Tabla II quedan enumera-
cidental en esta cuestión6. Posiblemente lo que dos los genes y localizaciones cromosómicas
de verdad ha sucedido es una combinación de descritos hasta la fecha para asma y atopia, así
factores con niveles de actuación y alcance final como la posible función de los mismos.
distintos9. Según esta visión más amplia, la hi- La atopia es, de entre los factores predispo-
giene ocuparía el lugar de causa primaria (aun- nentes, el mejor conocido. Su presencia aumen-
que no necesariamente única) al facilitar en los ta la probabilidad de asma hasta 10-20 veces16.
sujetos genéticamente predispuestos las res- Pero asma y atopia no son intercambiables.
puestas tipo Th2 frente a los antígenos no mi- Muchos asmáticos no son atópicos y no todos
crobianos presentes en el medio ambiente habi- los atópicos desarrollan asma. El momento de

775
Trastornos obstructivos respiratorios

Higiene
(incluyendo occidentalización
Causas primarias de la dieta)
Aumentan la frecuencia
de sujetos susceptibles
en la población Reducción en las mucosas
a la exposición microbiana

? +
Atopia
Virus aéreos Helmintos
–/+
+ Alergenos
Pólenes
domésticos
Causas secundarias
Aumentan en importancia Enfermedad
cuanto más sujetos atópica
atópicos existan
Asma y rinitis Asma
alérgica perenne estacional

Polución

Figura 1. Descripción del modelo que agrupa las diversas hipótesis propuestas para explicar el aumento de la
prevalencia de atopia y asma. La higiene, incluyendo los cambios en la dieta, explicaría buena parte de la va-
riabilidad temporal o geográfica en la prevalencia de procesos atópicos, incluso en ausencia de variaciones cua-
litativas o cuantitativas de los alergenos (domésticos o medioambientales) y polucionantes, siendo por tanto la
causa mayor del aumento en la frecuencia de sujetos predispuestos para desarrollar atopia. Las diferencias en
la exposición a alergenos y polucionantes entre las poblaciones que ya han adquirido un estilo de vida occiden-
tal determinarían además una porción de la variabilidad de la prevalencia detectada entre países. Aunque
las causas secundarias pueden contribuir a la epidemia, no juegan aquí un papel significativo si no existe
también una mayor exposición a las causas primarias. La importancia de otras variables (virus aéreos, infes-
tación por helmintos) resulta más controvertida, ya que son capaces de ejercer efectos opuestos.

la vida en que ocurre la exposición alergénica de la atopia6. Otros datos sugieren que existe
y la dosis a la que se ha estado expuesto, jue- una relación entre el aceite de pescado o algún
gan aquí un papel destacable16. otro ácido poliinsaturado y el asma6,17. Por
Por lo que hace referencia a los factores am- ejemplo, se sabe que, en los sujetos asmáticos,
bientales, interesa resaltar particularmente la la adición a la dieta de suplementos de ácido
dieta, el tabaco, la contaminación, las condi- eicosapentanoico da lugar a una menor sínte-
ciones meteorológicas y las infecciones respi- sis de leucotrienos por parte de los neutrófilos
ratorias. y los leucocitos mononucleares6,17.
La vitamina C y el consumo de sodio o mag-
3.1. Dieta nesio también han sido motivo de discusión.
La vitamina C es un antioxidante y, asimismo,
Aunque no de forma consistente, varios tra- funciona como coenzima en la biosíntesis del
bajos prospectivos relacionan la duración de la colágeno, contribuyendo a la reparación pul-
lactancia materna con la posterior alergia ali- monar. Una carencia de vitamina C en la dieta
mentaria o la aparición de la enfermedad sibi- facilitaría la aparición de asma6.
lante antes de los 3 años, y está descrito que la El papel de los cationes antes mencionados
introducción temprana de alimentos sólidos, es más controvertido. En un principio llegó a
en especial del huevo, favorecería el desarrollo postularse que el consumo de sal guardaba rela-

776
Asma

TABLA I
Descripción de los genes candidatos descritos para asma/atopia

Localización Gen Función


1q23 Fc¡RI_ Regulación de la actividad de la IgE
1q31-32 IL-10 Citocina antiinflamatoria
1p34.3-35 PAF-R Activación de células proinflamatorias
2q33-34 CD28 Activación células T
3p24-26 IL-5R Receptor para IL-5
3p12-13.2 IL-12_ Polarización Th1
3p21 CCR5 Quimiotaxis células T
5q31.1 IL-3 Factor de crecimiento del basófilo y eosinófilo
5q31.1 IL-4 Polarización Th2
5q31.1 IL-9 Factor de crecimiento del mastocito
5q31.1 IL-13 Citocina inflamatoria
5q31.1-33.1 IL-12` Polarización Th1
5q31.1 GM-CSF Citocina Th2
5q31-33 RA`2 Eficiencia de los agonistas adrenérgicos `
5q31.1 CD14 Diferenciación células T
5q35 LTC4S Producción de cisteinil leucotrienos
6p21.3 MHC clase II Reconocimiento de antígenos
6p21.3 TNF_ Citocina pleitrópica
7q35 TCR_ Respuesta inmune mediada por antígeno
7q35 TCRa Respuesta inmune mediada por antígeno
10q11.2 5-LO Producción de cisteinil leucotrienos
11q13 GSTP1 Estrés oxidativo
11q13 Fc¡RI` Regulación de la señal IgE
11q12.3-13.1 CC16 Proteína antiinflamatoria del pulmón
12q14 IFNa Polarización Th1
12q13 STAT6 Factor de transcripción inflamatorio
12q13 NOS1 Producción de óxido nítrico neuronal
13q12.3 FLAP Producción de cisteinil leucotrienos
14q11.2-12 LTB4R Regulación de la señal LTB4
14q11.2 TCRb Respuesta inmune mediada por antígeno
14q11.2 TCR_ Respuesta inmune mediada por antígeno
14q11.2 MCC Proteasa de los mastocitos
16p11.2-12.1 IL-4R_ Señal IL-4
19q13.1-13.3 TGF-`1 Aumento de la síntesis de IgE, citocina profibrótica

ción con el asma, y las investigaciones controla- como cofactor esencial de las enzimas que re-
das a corto plazo y en asmáticos jóvenes aleato- quieren ATP; c) está implicado en la síntesis
rizados indicaron una relación positiva entre la del ADN y ARN; d) inhibe la transmisión
cuantía de sal tomada y la función pulmonar, neuromuscular colinérgica; e) estabiliza la
grado de hiperrespuesta bronquial y/o sínto- membrana de los mastocitos; y f) interviene
mas18. Sin embargo, resultados posteriores no en la regulación fisiológica de la entrada de
han llegado a confirmar la hipótesis inicial18. La calcio (Ca2+) a través de las membranas celula-
literatura médica sobre magnesio y asma es me- res18,19. El magnesio de la alimentación se ob-
nos abundante. Sabemos que el magnesio: a) es tiene principalmente de lácteos, cereales no
responsable del mantenimiento del potencial procesados y vegetales verdes y disminuye con
eléctrico a través de las membranas celulares y, la cocción de los mismos. Una alimentación
por tanto, del tono broncomotor; b) actúa pobre en magnesio sería quizás, y de forma si-

777
Trastornos obstructivos respiratorios

En cuanto a la contaminación medioambien-


TABLA II tal y doméstica (Tabla III), su intervención en el
Factores de riesgo para el asma asma no es inducir la aparición de la enfermedad
sino provocar y precipitar exacerbaciones, como
Factores predisponentes irritantes del tracto respiratorio6,18. Además,
Atopia ciertos contaminantes (partículas de combus-
Género tión del gasoil) facilitan el transporte de aler-
Factores causales genos6,18.
Alergenos domésticos (ácaros) Algo parecido ocurre con determinados ac-
Alergenos medioambientales (pólenes) cidentes meteorológicos. Las temperaturas ba-
Aspirina jas y la humedad alta, los fenómenos de inver-
Factores ocupacionales sión térmica y las tormentas (por aumento de
la concentración de alergenos) propician la
Factores facilitadores aparición de agudizaciones6,18.
Infecciones del tracto respiratorio
Bajo peso en el nacimiento
Factores dietéticos 3.3. Infecciones respiratorias
Polución ambiental
Tabaquismo activo y pasivo Las infecciones del tracto respiratorio ocu-
pan un lugar destacado en la expresión clínica
Factores agravadores del asma. Las infecciones víricas (particular-
Alergenos mente rinovirus, virus respiratorio sincitial e
Infecciones del tracto respiratorio Influenza) que facilitan la sensibilización a
Ejercicio físico e hiperventilación alergenos, son, sobre todo en niños, uno de los
Condiciones meteorológicas factores desencadenantes más importantes,
Dióxido de sulfuro
Alimentos, aditivos, fármacos
debido al daño que ocasionan en el epitelio de
la vía aérea18. Los patógenos como S. pneumo-
niae o H. pneumoniae son irrelevantes para la
patogenia del asma pero hay cada vez más evi-
milar a lo señalado para la vitamina C, una va- dencias señalando hasta qué punto M. pneumo-
riable a considerar como factor facilitador de niae y C. pneumoniae pueden intervenir como
la aparición de casos de asma18. cofactores importantes en el asma crónica18.

3.2. Tabaco, contaminación


y condiciones meteorológicas 4. HISTORIA NATURAL

El tabaquismo activo y pasivo se ha analiza- La mayoría de las veces, el asma comienza


do exhaustivamente. Los niños de madres fu- en las primeras etapas de la vida. En casi el
madoras tienen una probabilidad dos a tres ve- 50% de los casos, el pico de inicio se localiza
ces mayor de desarrollar una infección del por debajo de los 10 años de edad y en la ma-
tracto respiratorio inferior durante la infancia, yor parte de los niños los síntomas suelen apa-
en comparación con los niños de madres que recer antes de cumplir los 2 años2,5. En la ado-
no fuman18. También hay constancia de que lescencia, la incidencia del diagnóstico del
cuando la madre fuma, el riesgo de desarrollar asma se reduce de un modo significativo y
asma durante la infancia resulta superior: hasta vuelve a ascender de nuevo al principio de la
un 37% a los 6 años y hasta un 13% después. edad adulta. Sólo en menos del 25% de los in-
Las razones apuntadas son varias: a) aumento dividuos, el diagnóstico se establece después
del grado de hiperrespuesta bronquial como de los 40 años5. No obstante, en algunos de
consecuencia de la exposición al humo del ta- estos casos es posible identificar síntomas res-
baco; b) mayor probabilidad de sensibilización piratorios previos e incluso anormalidades es-
a los aeroalergenos, y c) reducción de la fun- pirográficas; muchos de esos sujetos suelen
ción pulmonar18. haber sido etiquetados de «bronquíticos cró-

778
Asma

TABLA III
Tipo y fuentes de los polucionantes domésticos que tienen efectos sobre el asma

Tipo Fuente Efectos principales


Productos de combustión Aumento de los síntomas
CO Combustión de gas respiratorios y reducción de la
NO2 Combustión de gas y carbón función pulmonar
NO Combustión de gasoil
SO2 Motores de gas y propano
Partículas Chimeneas
Humo de leña Estufas o cocinas de leña
Humo de tabaco Cigarrillos y puros de tabaco, Aumento de los síntomas
tabaco de pipa respiratorios, reducción de la
función pulmonar, hiperrespuesta
bronquial

Compuestos orgánicos Mobiliario, materiales de Irritación del tracto respiratorio


volátiles (alkanos, construcción, productos de superior e inferior
aldehídos, ésteres, consumo (cosméticos, etc.),
cetonas) productos de combustión (gas,
leña), materiales aislantes

Bacterias Humidificadores y
acondicionadores de aire
Virus Tratamiento del aire

Alergenos Sensibilización (IgE total y


Pólenes Plantas específica), enfermedades
Hongos Humedad respiratorias alérgicas (asma y
Artrópodos (ácaros, Viviendas, moquetas rinitis alérgica), neumonitis por
cucarachas) y alfombrados, cocinas hipersensibilidad
Insectos
Epitelios Mamíferos
Plumas Pájaros

nicos» antes de ser categorizados de forma de- en un pequeño número de pacientes el proceso
finitiva como asmáticos2. La disfunción del adquiere características de cronicidad y grave-
sistema nervioso autónomo, el tabaquismo y dad5.
la preexistencia de hiperrespuesta, se han in- Con el comienzo de la edad adulta, una gran
vocado como factores de riesgo independien- proporción de individuos asmáticos mejoran
tes favorecedores de la aparición tardía del espontáneamente o se encuentran asintomáti-
asma2. cos. Las probabilidades de que la enfermedad
El asma adopta un carácter agudo e inter- persista a partir de ese momento aumentan
mitente en el 70-75% de los niños que la pa- cuanto más grave fue el asma en la infancia o si
decen; la duración y gravedad de las crisis son ésta se acompañó de sinusitis crónica, pólipos
variables y la función respiratoria tiende a vol- nasales o eczema2. De entre los niños con asma
ver a la normalidad entre los accesos5. Por el leve e intermitente, más del 60% se encontra-
contrario, en algo menos del 25% de los casos rán asintomáticos a los 21 años de edad; en el
de asma infantil, los episodios de sibilancias resto, las sibilancias persistirán de forma oca-
tienden a ser más prolongados y frecuentes, y sional. Sin embargo, en el grupo con sibilan-

779
Trastornos obstructivos respiratorios

cias frecuentes, el 40% estará sustancialmente y no inmunológicos provoca la activación de


mejor a esa edad, alrededor del 45% no expe- determinadas células situadas en el tracto res-
rimentará cambios significativos en su situa- piratorio (mastocitos, macrófagos alveolares,
ción clínica y el 15% empeorará. Asimismo, células epiteliales, etc.) que liberan sustancias
no es raro observar cómo en algunos casos en de naturaleza variada, capaces de provocar
los que desaparece la clínica respiratoria, ésta broncoconstricción, vasodilatación o hiperse-
puede recidivar con posterioridad y se ha com- creción mucosa (leucotrienos [LT], prosta-
probado que, tras un año en tales condiciones, glandinas [PG], factor activador de las pla-
se mantiene la hiperreactividad de las vías res- quetas [PAF], histamina, etc.), y el acúmulo
piratorias y que uno de cada tres pacientes local e inmediata activación de eosinófilos,
presenta nuevas recaídas al cabo del tiempo5. neutrófilos o monocitos (LTB4, factores qui-
Cuando el asma aparece con la edad adulta miotácticos para el eosinófilo y el neutrófilo,
tiende a tener un peor pronóstico (sobre todo PAF, óxido nítrico, etc.)20. Dichas células ge-
si adopta un carácter grave o persistente) y las nerarán, a su vez, nuevos mediadores (trombo-
variaciones espontáneas y la posibilidad de re- xanos, proteína básica mayor del eosinófilo
misiones prolongadas son entonces menores. [PBM], anión superóxido, etc.) responsables
Si suceden, las recaídas son mucho más fre- de alteraciones estructurales en la pared del ár-
cuentes que en el asma infantil, máxime cuan- bol bronquial (edema, descamación epitelial,
do el paciente mantiene síntomas respiratorios aumento de la secreción mucosa). El epitelio
residuales5. dañado de la vía aérea sintetizará además otros
mediadores que, al actuar como potentes facto-
res quimiotácticos, reclutarán elementos celu-
5. ETIOLOGÍA Y PATOGENIA lares adicionales, potenciando así la reacción
inflamatoria20 (Fig. 2). A lo largo de todo ese
El modelo general establece que, en un con- complejo proceso, el linfocito, el eosinófilo, el
texto supeditado a factores genéticos y ambien- mastocito y, en determinadas circunstancias,
tales, la exposición a estímulos inmunológicos el neutrófilo desempeñan un papel capital20.

Estímulos
inmunológicos Aumento Disminución Proteínas catiónicas
y no inmunológicos secreción de moco transporte de moco (daño epitelial)

Epitelio
Factores Factores vía aérea
genéticos ambientales
Glándulas Liberación
tacininas
Recluta.
eosinófilos
Vasos Fibras
sanguíneos Mediadores inflamatorios sensoriales C
Inflamación
de la vía aérea Músculo liso
Edema

Contracción y proliferación
Hiperrespuesta bronquial
Células inflamatorias
(p. ej., mastocitos, eosinófilos)

Figura 2. Esquema general de la etiopatogenia del asma. Descripción en el texto.

780
Asma

5.1. Linfocitos trínseca constituyen, en todo o en parte, una


entidad inmunopatológica distinta, entre otros
Las teorías inmunológicas del asma en boga motivos porque: a) en la variante extrínseca
postulan que ésta se desencadena y mantiene hay un aumento de las células CD4+ expre-
por la persistencia de una subpoblación espe- sando IL-2 en su superficie, y en la intrínseca
cializada de células T de memoria, activada de son los CD8+ y las células T de memoria
forma crónica y sensibilizada contra una gama CD45RO+ quienes se encuentran activados; y
de antígenos víricos, ocupacionales y alergéni- b) los linfocitos T de los asmáticos extrínsecos
cos, después de una exposición antigénica secretan más IL-4 y menos IFN-a que la de sus
apropiada20. El proceso empieza con el recono- homólogos procedentes de asmáticos intrínsecos
cimiento y procesamiento del material «extra- o de sujetos normales20. Como la producción
ño» por las células presentadoras de antígenos de IL-4 guarda estrecha relación con las con-
(macrófagos, células dendríticas, etc.) que ex- centraciones séricas de IgE total, puede con-
presan en su superficie antígenos de histocom- cluirse que la síntesis de IL-4 por las células T
patibilidad clase II y entran en contacto con los resulta clave para el desarrollo del asma alérgi-
linfocitos T facilitaador (Th), variedad CD4+. ca (extrínseca), pero no para el asma per se20.
Existen dos fenotipos de Th, originados a par- No obstante, y a pesar de la solidez aparen-
tir de un progenitor común (Th0), los Th1 y te de tales evidencias, la realidad parece ser
los Th2. La respuesta Th1 se caracteriza por la otra. Los datos epidemiológicos demuestran
secreción de interleucina (IL) 2 e interferón a una asociación entre los niveles totales de IgE
(IFN-a), citocinas ambas que ocasionan la ac- sérica y la existencia de asma, tanto en sujetos
tivación de los macrófagos, la hipersensibili- atópicos como en no atópicos, y está descrito
dad retardada y la síntesis de inmunoglobu- que apartar de la exposición alergénica a pa-
lina (Ig) G2. La respuesta Th2 da lugar a la cientes categorizados a priori como «intrínse-
producción de IL-4 e IL-5 y, vía mastocitos, a cos», comporta una mejoría de la enfermedad
la generación de IgG1 e IgE. Th1 y Th2 fun- para ciertos casos20. Paralelamente, y gracias a
cionan de forma competitiva, de modo que un la aplicación de técnicas complejas (hibrida-
aumento de una conlleva la inhibición de la ción in situ, inmunohistoquímica, reacción en
otra20. Como ya se adelantó, en el asma existe cadena de la polimerasa), se ha podido com-
un claro predominio de la actividad de los lin- probar que: a) comparado con las muestras de
focitos Th2 sobre los Th1. Cuando ocurre el controles sanos, el epitelio de las vías aéreas
contacto posterior con el antígeno, los Th2 re- de los asmáticos (extrínsecos e intrínsecos) contie-
conocen el material extraño y liberan IL-4 e ne por igual un mayor número de copias de
IL-5. Estas interleucinas actúan sobre los linfo- ARNm de IL-4 e IL-5 y de linfocitos T
citos B que producirán entonces IgE. La IgE CD4+; y b) que, sea cual sea el status atópico,
secretada se une a los receptores de alta afini- el tejido bronquial del asmático contiene célu-
dad de la membrana de los mastocitos y, ante las T CD25+, células portadoras del receptor
una nueva exposición, la interacción del aler- de alta afinidad para la IgE y, en los indivi-
geno con dos moléculas de IgE desencadena la duos con asma intrínseca, un incremento de
activación de estas células con la subsiguiente macrófagos CD68+ activados posiblemente
liberación de sustancias químicas preformadas vía factor estimulante de las colonias de gra-
en sus gránulos citoplásmicos y la formación nulocitos y macrófagos (GM-CSF)21.
de nuevos mediadores (triptasa, cimasa, hista- Así pues, y ante este conjunto de hechos adi-
mina, heparina, IL-4, 5, 6 y 8, factor de necro- cionales, no repugna postular que desde el pun-
sis tumoral _ (TNF-_), PGD2, etc.)5 (Fig. 3). to de vista patogénico las distinciones entre
Lo hasta ahora descrito resume brevemente asma extrínseca e intrínseca son bastante más pe-
la patogenia característica del asma alérgica o queñas de lo inicialmente supuesto. El asmáti-
extrínseca. Sin embargo, un porcentaje sustan- co intrínseco sería un individuo «alérgico» sen-
cial de pacientes no muestran de entrada evi- sibilizado frente a alergenos no identificados o,
dencias claras de atopia. Habitualmente, se ha incluso, portador de una forma de autoinmuni-
venido afirmando que esos casos de asma in- dad disparada tal vez por agentes infecciosos21.

781
Trastornos obstructivos respiratorios

Sensibilización Nueva exposición


Alergeno Alergeno

CPA
IL-10

TH0
Selección IgE Histamina
Expansión IL-4
IgE Med. lipídicos
Th2 Enzimas
Célula B Citocinas
Mastocito Quimiocinas
Señal 2
IL-5, IL-3
IgE GM-CSF
CD40
CD40L

Th2 B
STAT-6 Prot. básicas
Reclutamiento
CD28 B7 Enzimas
Activación
IL-4 IL-4_ Med. lipídicos
IL-3
Citocinas
Eosinófilo Quimiocinas
Señal 1

Figura 3. Importancia y significado de los linfocitos Th2, mastocitos y eosinófilos en la génesis y manteni-
miento de la inflamación de la vía aérea en el asma. Descripción en el texto. La figura también recoge las dos
señales necesarias para la producción de IgE por las células B. La primera señal es aportada por las citocinas
IL-4 e IL-5 producidas por las células T que al actuar sobre el receptor IL-4_ determina la translocación al
núcleo del activador de transcripción STAT-6. Para la síntesis de IgE, el linfocito B requiere además una se-
gunda señal que coopera con la anterior y depende de los contactos adhesivos con el linfocito T vía CD40 (en
el linfocito B) y su ligando CD40L (presente en el linfocito T activado). Abreviaturas en el texto.

5.2. Eosinófilos las de adhesión que interactúan con ligandos


específicos presentes sobre las células endotelia-
Los eosinófilos han sido considerados desde les; la unión de estas integrinas y selectinas
hace años como las células responsables de (ICAM-1, VCAM-1, a4/b1 E-selectina), ocasio-
gran parte de la fisiopatología y las alteracio- na el enlentecimiento y aplanamiento del eosi-
nes funcionales que ocurren en el árbol respi- nófilo. En la segunda, queda anclado a la célula
ratorio del asma atópica y no atópica20,22. Su endotelial y se produce la diapédesis hacia el te-
proceso de maduración en la médula ósea vie- rritorio intersticial; allí liberará mediadores con
ne regulado por la acción de IL-3, IL-5 y GM- capacidad inflamatoria (PMB, proteína catióni-
CSF. Una vez madurado, pasa a sangre perifé- ca del eosinófilo, peroxidasas, neurotoxina, PAF,
rica donde circula en pequeñas cantidades PGE1 y PGE2, LTC4, etc.)20,22.
(< 500 eosinófilos/ml) y tiene una vida media Investigaciones recientes han cuestionado
muy corta. Desde allí pasa a los tejidos a través la relevancia del eosinófilo en el asma, ya que
de un proceso mediado por IL-4, IL-5 y GM- el empleo de anticuerpos monoclonales hu-
CSF que incluye dos fases: el «contacto» e manizados anti IL-5 en estos pacientes, si
«interacción» con el endotelio vascular y la bien reduce su número en sangre periférica y
«adhesión» propiamente dicha20. En la prime- la infiltración en la vía aérea provocada con la
ra, la membrana del eosinófilo expresa molécu- exposición a alergenos inhalados, no modifi-

782
Asma

ca el grado de hiperrespuesta bronquial ni 6. ANATOMÍA PATOLÓGICA.


mejora el control de la enfermedad23. Quizás EL FENÓMENO DEL REMODELADO
donde realmente resultan cruciales estas cé-
lulas es en la génesis de los cambios estructu- Tal y como se ha señalado, son muchas las
rales que ocurren en el asma crónica, a través células y mediadores que determinan la infla-
de la liberación de factores de crecimiento, mación de la vía aérea en el asma. A medida
por ejemplo, factor de crecimiento transfor- que se repite la exposición a estímulos induc-
mador ` (TGF-`)22. tores o agravantes esa inflamación evoluciona
y las lesiones adoptan un carácter crónico,
5.3. Mastocitos apareciendo un proceso de remodelado de la
vía aérea caracterizado por hipertrofia/hiper-
Los mastocitos derivan de células mononu- plasia del MLVA, angiogénesis y engrosa-
cleares precursoras residentes en la médula ósea miento de la pared bronquial25. Parte del en-
y la diferenciación y maduración requiere facto- grosamiento está ocasionado por el depósito
res de crecimiento producidos por linfocitos y de colágeno en la matriz extracelular y es en la
células mesenquimales, incluidos los fibroblas- lámina reticular donde ocurren algunos de los
tos20. Dependiendo de su contenido en proteasa cambios más significativos. En el asma, el gro-
neutra, se distinguen dos tipos de mastocitos: sor de esta estructura puede llegar a ser el doble
los que sólo contienen triptasa (MCT) y los que que la de los individuos normales (10-15 µ
contienen además cimasa y carboxipeptidasa frente a 5-8 µ) y ocurre a expensas de coláge-
A (MCTC)20,22. Los más importantes en el asma nos tipo I, III y V sintetizados por miofibro-
son los MCT y su número se encuentra marca- blastos asociados20,25. El engrosamiento se de-
damente aumentado en el músculo liso de la tecta incluso cuando el diagnóstico del asma
vía aérea (MLVA) del asmático24. La activación es reciente o ha sido etiquetada de grado leve
de los mastocitos lleva aparejada la síntesis y en razón de los síntomas y el nivel de obstruc-
liberación de un amplio catálogo de mediado- ción, y su magnitud no guarda relación con la
res (véase antes) sustanciales para la génesis de duración de la enfermedad o la presencia o
la respuesta broncoconstrictora aguda frente a ausencia de atopia, y sí con la gravedad clínica
los alergenos y otros estímulos (ejercicio e hi- y funcional20. La vía aérea del asmático contie-
perventilación) que actúan de forma indirecta ne también un exceso de fibronectina, tenasci-
(cambios en la osmolaridad o temperatura de na y ciertos proteoglicanos y glucosamino-
la vía aérea)22. glicanos (hialuronán y versicán) que podrían
influir en la rigidez compresiva de la pared y
5.4. Neutrófilos afectar el equilibrio de los líquidos intersticia-
les, debido a su actividad osmótica25. No co-
El papel de los neutrófilos todavía no está nocemos totalmente los mecanismos que dan
bien perfilado. No son células que predomi- origen a estas variaciones en la composición de
nen en la pared bronquial del asma leve o mo- la matriz extracelular, pero con seguridad parti-
derada pero, en cambio, su número está signi- cipan citocinas y factores de crecimiento libera-
ficativamente incrementado cuando se trata dos durante la inflamación (IFN-a, TNF-_,
de pacientes con asma grave o en aquellos en- factor de crecimiento derivado de las plaquetas,
fermos que fallecen de manera súbita tras una factor de crecimiento de tipo insulínico 1 y
agudización22. Algunos autores creen que la TGF-`)20. Junto a ello, determinados compo-
presencia de neutrófilos en las formas graves nentes matriciales (p. ej., elastina y proteogli-
de asma refleja la inhibición de la apoptosis y canos) experimentan un proceso de degrada-
el aumento de su supervivencia provocados ción que puede incrementar la deformabilidad
por la toma de dosis elevadas de corticoides. de las paredes de las vías áreas y reducir su ca-
Pero también es factible que en estos casos pacidad para actuar como carga sobre el MLVA.
exista un reclutamiento activo, estimulado Éste además se verá sometido a cambios estruc-
vía IL-8, y debido a un estrés oxidativo turales y bioquímicos importantes a lo largo de
aumentado22. la enfermedad expresando una heterogeneidad

783
Trastornos obstructivos respiratorios

fenotípica (músculo liso «contráctil», músculo profundas de la submucosa. Esta comunica-


liso «sintetizador» y músculo liso «hipercon- ción entre epitelio y células mesenquimales
tráctil»)20,25. existe durante el desarrollo embrionario, du-
Una cuestión última que queda por definir rante el cual tiene lugar el modelado fisioló-
es si el remodelado constituye un fenómeno gico de la vía aérea, y experimentaría una re-
que necesariamente ocurre debido a la infla- activación en el asma de tal manera que la
mación del tracto respiratorio o si, por el con- inflamación y el remodelado anormal ocurri-
trario, inflamación y remodelado son dos he- rían como consecuencia de un aumento en la
chos que se producen de forma paralela. La susceptibilidad del epitelio a la lesión, la ci-
segunda interpretación representa una visión catrización por segunda intención, o am-
novedosa de la patogenia del asma e implica bas26,27. La figura 4 describe, de acuerdo con
en la misma la participación de lo que se ha el modelo propuesto al respecto, la interac-
dado en llamar unidad trófica epitelio-mesen- ción entre inflamación Th2 y la UTEM y las
quimal (UTEM)26,27. dos vías paralelas que determinan el inicio,
El epitelio bronquial del asmático es estruc- propagación y amplificación de los cambios
tural y funcionalmente anormal ya que: a) tiene inflamatorios y estructurales propios de la
una mayor susceptibilidad a la apoptosis indu- enfermedad, una de ellas córtico-sensible y la
cida por oxidantes; b) presenta una permeabili- otra córtico-resistente.
dad aumentada tras la exposición al ozono o al La vía aérea del asmático presenta también
dióxido de nitrógeno; c) libera más IL-8 y GM- anomalías cuantitativas y cualitativas en las
CSF que el de los individuos sanos cuando es glándulas mucosas que dan lugar a una pro-
estimulado por partículas de combustión del ducción mayor de moco con propiedades vis-
gasoil, y d) experimenta una descamación (no coelásticas y reológicas anormales y cambios
observable en otras enfermedades inflamatorias en su composición (gran contenido de eosinó-
como la enfermedad pulmonar obstructiva filos, concentraciones elevadas de mucina, al-
crónica) debida a la pérdida de células apoptó- búmina y ADN, perfil de citocinas Th2, con-
ticas que se acompaña en las áreas lesionadas glomerados de células epiteliales [cuerpos de
de un incremento en la expresión del receptor Creola] y espirales de Curschman)28.
para el factor de crecimiento epidérmico
(EGFR)26,27.
La lesión del epitelio determina, además 7. FISIOPATOLOGÍA
de mediadores proinflamatorios, la libera-
ción de una serie de factores de crecimiento Las alteraciones estructurales de la mucosa
fibroproliferativos y profibrogénicos como y la pared bronquial dan como resultado dos
el TGF-`2 y otros miembros de la superfami- consecuencias que inciden sobre la clínica y la
lia TGF-` (factor de crecimiento derivado de evolución de la enfermedad: la obstrucción de
las plaquetas, endotelina 1, etc.)26. TGF-` es la vía aérea y la hiperrespuesta28,29.
particularmente importante: estimula en los La obstrucción, difusa pero no uniforme,
fibroblastos la síntesis y secreción de proteí- condiciona una serie de modificaciones en la
nas de la matriz extracelular, disminuye la mecánica respiratoria, con cambios sustan-
producción de metaloproteinasas de la ma- ciales en las relaciones entre presión, flujo y
triz, incrementa la síntesis de inhibidores de volumen pulmonar que pueden llegar a tra-
estas enzimas y, paralelamente, es capaz de ducirse en una alteración de la relación venti-
transformar los fibroblastos en un tipo de ce- lación/perfusión y del intercambio gaseoso
lulas especial, los miofibroblastos, que a su (Fig. 5). El mecanismo es el siguiente2: la
vez generan sustancias con actividad mitóge- disminución del diámetro de la vía aérea de-
na para las células endoteliales y el MLVA26. termina un incremento de la resistencia, de
Así pues, y mediante el TGF-` y sus efectos modo que para mantener un flujo adecuado
sobre fibroblastos y miofibroblastos, las se- el gradiente de presión entre el alveolo y el
ñales remodeladoras iniciadas en el epitelio exterior debe aumentar. Para conseguir ese
se propagan y amplifican hacia las capas más objetivo (elevar la presión alveolar), la fase

784
Asma

Medio ambiente
Atopía
Genes
Iniciación

Susceptibilidad epitelial: apoptosis Linfocitos T


o supervivencia

IL-4/IL-13
Reparación epitelial prolongada
Propagación

EGFR TGF-`

TGF-`+

IL-4/IL-13
Activación miofibroblastos
Amplificación

Factores de crecimiento Citocinas

Remodelado de la vía aérea Inflamación

Corticoides (–) Corticoides (+)


ASMA CRÓNICA

Figura 4. Interacción entre la inflamación Th2 y la unidad trófica epitelio-mesenquimal (UTEM) en la


patogenia del asma considerando la inflamación y el remodelado como dos fenómenos paralelos. La existencia
de una susceptibilidad, congénita o adquirida, del epitelio de la vía aérea a agentes medioambientales deter-
minaría el origen de todo el proceso, la activación de los miofibroblastos y la propagación del remodelado ha-
cia las capas más profundas de la submucosa. Diversas citocinas Th2 actuarían sobre la UTEM favore-
ciendo y amplificando el fenómeno. Abreviaturas en el texto. Modificada de26.

espiratoria, habitualmente pasiva, se torna músculos inspiratorios debe ser también ma-
activa con el empleo de los músculos respira- yor, lo que exigirá en definitiva más trabajo
torios (mayor trabajo respiratorio). Si la obs- respiratorio y consumo de energía. Por últi-
trucción va a más, llegará un momento en el mo, y dado que los cambios en las resisten-
cual el trabajo respiratorio será incapaz de cias y distensibilidad no ocurren de forma
vencer la resistencia de las vías aéreas, dado homogénea en todo el pulmón, los tiempos
que el desarrollo de grandes presiones alveo- de llenado de los alveolos también serán he-
lares facilita la compresión dinámica de las terogéneos. Ello da lugar a desigualdades en
primeras empeorando así la dinámica ventila- la distribución de la ventilación al existir al-
toria. En tales condiciones, el volumen circu- veolos lentos que están hiperinsuflados pero
lante no podrá ser exhalado al completo y se menos ventilados y alveolos rápidos, de me-
producirá una hiperinsuflación pulmonar nor volumen pero mejor ventilados, que
hasta alcanzar un nuevo punto de equilibrio, cambian con mayor velocidad su aire alveo-
puesto que el mayor volumen pulmonar ge- lar. La consecuencia final será una anomalía
nerado incrementa paralelamente el calibre del intercambio gaseoso que dará lugar a la
de la vía aérea. Pero trabajar a volúmenes hipoxemia.
pulmonares altos conduce a que el pulmón La obstrucción es por lo general reversible
sea menos distensible y, consecuentemente, pero puede dejar de serlo si la enfermedad ad-
la presión pleural que han de generar los quiere un carácter grave28. Además, hoy sabe-

785
Trastornos obstructivos respiratorios

Inflamación y remodelado

? Calibre de las vías aéreas

B Resistencia al flujo aéreo

Cambios en la relación Maldistribución Cambios en la relación


flujo/presión de la ventilación volumen/presión

Alteración Cambios
ventilación/perfusión en la compliance

B Trabajo respiratorio B Trabajo respiratorio

Hipoxemia/hipercapnia

Figura 5. Consecuencias sobre el funcionalismo pulmonar de la disminución del calibre de la vía aérea en el
asma.

mos que, incluso en las formas leves o modera- la cantidad de Ca2+ en el compartimiento cito-
das, aparece con el paso del tiempo un deterioro sólico central con modificaciones en las ondas
de la función pulmonar nada despreciable30,31. de Ca2+ libre citoplásmico28. Queda pendiente
El origen de la hiperrespuesta resulta algo de aclarar si tales fenómenos son el resultado
más complicado. El aumento de espesor de las del proceso inflamatorio o si constituyen pe-
diferentes capas de la vía aérea o la reducción culiaridades intrínsecas del MLVA del indivi-
de las cargas elásticas debida a los cambios en duo asmático.
la matriz del tejido conectivo provocan que, La última de las hipótesis, barajada desde
ante un mismo grado de acortamiento del hace ya tiempo por diferentes grupos de tra-
MLVA, la reducción de la luz bronquial sea bajo, focaliza la hiperrespuesta del asma en
mayor28. Pero en el asma, el MLVA adquiere la pérdida de algún factor operativo en los
un rasgo adicional: es más sensible a los estí- individuos normales y cuya función sería la
mulos contracturantes32. El mecanismo no lo de modular y limitar la contractilidad del
conocemos bien. De todos modos hay argu- MLVA33. De acuerdo con este planteamien-
mentos experimentales suficientes como para to, el dilatador endógeno sería la propia res-
pensar que la razón última quizás radique en piración y el estiramiento cíclico que experi-
la existencia de fallos relacionados con la mo- menta el músculo de la pared bronquial con
dulación y disponibilidad del mensajero in- los cambios de volumen pulmonar. El fraca-
tracelular regulador de su tono: el Ca2+ intra- so de ese mecanismo broncoprotector, tal vez
citoplásmico28,32. Las posibilidades son varias e relacionado con un aumento en la longitud
incluyen: a) la existencia de alteraciones en la de los filamentos de actina y un comporta-
permeabilidad de la célula muscular; b) la in- miento del MLVA más elástico que plástico,
hibición de los canales maxi-K por proteínas determinaría una mayor capacidad de con-
catiónicas; c) cambios en la disponibilidad de tracción y una mayor velocidad de acorta-
inositol 1, 4, 5, trifosfato, y d) incremento de miento33.

786
Asma

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Trastornos obstructivos respiratorios

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788
Sección VI
45.2

Asma
Clínica y diagnóstico
Pedro Cabrera Navarro

Los síntomas más relevantes del asma son la En esta situación, se pueden oír las sibilancias
dificultad respiratoria, bien en forma de dis- en la proximidad del enfermo y casi siempre se
nea franca o referida como opresión torácica, y objetivan en la auscultación pulmonar. No obs-
la respiración sibilante. La tos, seguida de es- tante, con mayor frecuencia, la disnea no se pue-
casa expectoración, y la presencia de síntomas de objetivar por parte del médico; el enfermo la
nasales son acompañantes habituales. Los sín- relata como opresión centrotorácica y, de alguna
tomas referidos derivan de la inflamación y la manera, tiene la percepción de que precisa un
obstrucción bronquial y la cualidad más ge- mayor esfuerzo para mantener una ventilación
nuina de la enfermedad es la reversibilidad, adecuada. La disnea se hace más manifiesta du-
con períodos libres de síntomas o de evidente rante el ejercicio físico y, en pocas ocasiones, sólo
alivio de los mismos. Dos fenómenos acompa- aparece relacionada con el esfuerzo1.
ñantes completan el cuadro clínico: el agrava-
miento de la enfermedad por una serie de si- 1.2. Tos
tuaciones bien toleradas por la población sana,
fenómeno debido a la hiperrespuesta bron- La tos, preferentemente nocturna, es el otro
quial, y el agravamiento nocturno que, con gran síntoma del asma. No suele ser muy vio-
frecuencia, interrumpe el sueño. lenta, pero sí persistente y escasamente pro-
ductiva. En ocasiones, precede a la disnea du-
rante meses o años. En épocas de remisión de
1. SÍNTOMAS síntomas, los enfermos pueden presentar una
tos de baja intensidad, en parte voluntaria, de
1.1. Disnea origen laríngeo, con la que se pretende despe-
jar las vías aéreas o desprender una secreción
Cuando es evidente, es el síntoma más lla- inexistente.
mativo y representativo de la enfermedad. El
enfermo presenta un aumento del trabajo res- 1.3. Expectoración
piratorio con espiración alargada, por boca,
con labios semicerrados, y con dificultad para Suele ser filante con aspecto transparente y
mantener una conversación de frases largas. espumoso, aunque algunos enfermos presen-

789
Trastornos obstructivos respiratorios

TABLA I
Rasgos clínicos de la asociación asma/rinitis

Tipo de asma Tipo de rinitis Síntoma principal


Asma asociada a atopia Rinitis alérgica Prurito nasal

Asma no asociada a atopia Rinitis no alérgica con Obstrucción nasal


o sin eosinofilia

Asma asociada a Rinitis asociada a poliposis Obstrucción nasal


intolerancia a aspirina nasal y anosmia

tan expectoración mucosa. No todos los enfer- bronquial son monofásicos, los vinculados con
mos refieren expectoración, aunque existe un la exposición alergénica están ligados a esta
pequeño grupo de ellos que se caracterizan por respuesta dual o bifásica. Este tipo de reacción
una gran producción2. es más un modelo de provocación del asma en
el laboratorio que un cuadro clínico habitual.
1.4. Síntomas nasales Se ha demostrado que si un asmático, sensibi-
lizado a un alergeno concreto, hace una inha-
Son frecuentes en la mayoría de los asmáti- lación significativa del mismo, se induce una
cos. Esto ha llevado a la concepción del asma reacción asmática inmediata en menos de 20
como una enfermedad del conjunto de la vía minutos que tras una recuperación pasajera, se
aérea3. La relación asma/rinitis es tan evidente sucede de una reacción tardía, después de 4 a 6
que a determinados tipos de asma correspon- horas, de carácter más persistente. La reacción
den formas concretas de rinitis (Tabla I). La inmediata se ha relacionado con la broncocons-
molestia principal es la obstrucción nasal, es- tricción inducida por la liberación de mediado-
pecialmente nocturna. La rinorrea acuosa o res de la inflamación, especialmente aquellos
mucosa, el prurito nasal y los estornudos en preformados como la histamina, con una vida
salvas son los otros síntomas acompañantes.

2. CUADROS CLÍNICOS TABLA II


Estímulos más habituales
2.1. Hiperrespuesta bronquial en la inducción de la hiperrespuesta
bronquial
Es una reacción exagerada ante estímulos
cotidianos que, bien tolerados por la pobla- Estímulos químicos
ción normal, en los asmáticos inducen sínto- Pinturas, lacas, barnices
mas propios de su enfermedad. En los perío- Perfumes
dos libres de síntomas, esta situación genera Productos de limpieza, ambientadores
cuadros disneicos, en la mayoría de las ocasio- Humo
nes leves y autolimitados. Estos estímulos de
diversos orígenes se detallan en la Tabla II. Estímulos físicos
Risa
Ejercicio físico
2.2. Reacción dual del asma Aire frío
Este término se refiere a una respuesta se- Estímulos farmacológicos
cuencial de los síntomas asmáticos. Mientras Betabloqueantes
que los estímulos ligados a la hiperrespuesta

790
Asma

media corta. La reacción tardía se relaciona teroide. Antes de establecer el diagnóstico hay
con la inflamación y la infiltración celular de que descartar otras situaciones clínicas más
la pared bronquial como respuesta a la libera- habituales (Tabla III).
ción de factores quimiotácticos liberados en la
reacción inmediata. 2.7. Asma con intolerancia
a la aspirina y poliposis nasal
2.3. Crisis asmática
Entre un 5% y un 10% de los asmáticos
Es el término utilizado para describir el de- presenta crisis agudas de asma tras la ingesta
terioro agudo del enfermo que, en el plazo de de aspirina o antiinflamatorios no esteroideos
horas o en pocos días, le lleva a una situación (AINE)8. La crisis aparece en la primera hora
de disnea intensa y progresiva que, en la mayo- tras la toma del fármaco, suele ser grave y va
ría de las ocasiones, le obliga a solicitar atención precedida de intensa rinorrea acuosa y lagri-
médica. Constituye una de las situaciones clíni- meo; en ocasiones, se acompaña de urticaria o
cas más frecuentes en los servicios de urgencias, angioedema. Esta reacción, clínicamente si-
especialmente entre la población femenina, con milar a las alérgicas, no tiene una base inmu-
una proporción de 3:1 sobre los varones. Tras la nológica sino que se deriva de la inhibición de
indicación obstétrica es la causa más frecuente la enzima ciclooxigenasa 1 (COX-1) favore-
de hospitalización en mujeres jóvenes4. ciendo la formación de cisteinil leucotrienos a
partir del ácido araquidónico en el metabolis-
2.4. Período de inestabilidad mo de los fosfolípidos de membrana. Los nue-
vos AINE, que actúan inhibiendo selectiva-
Esta acepción refleja episodios sintomáticos mente la COX-2 son bien tolerados por este
de moderada o baja intensidad, mantenidos grupo de asmáticos9. La mayoría de estos en-
durante días, en enfermos regularmente bien fermos presenta, durante años, una rinitis gra-
controlados. En estas ocasiones el consumo re- ve, de difícil control, que suele evolucionar a
petido de broncodilatadores sólo tiene una ac- cuadros de sinusits crónica y a la formación de
ción pasajera, precisando el enfermo un uso pólipos nasales. El conjunto se ha denominado
cada vez más frecuente de los mismos. tríada ASA (asma, sinusitis, aspirina).

2.5. Asma inestable


TABLA III
Situación conocida en el mundo anglosajón
Situaciones clínicas que se deben
como brittle asthma (asma frágil), que se refiere
descartar antes de establecer
a un grupo de asmáticos que, sin una causa
el diagnóstico de asma
evidente o como hiperrespuesta a un estímulo
resistente a esteroide
concreto, pasan de encontrarse asintomáticos a
desarrollar crisis graves en cortos espacios de Mal cumplimiento del tratamiento
tiempo; caracterizándose, además, por una
respuesta rápida y completa al tratamiento5. Factores agravantes persistentes
Exposición continuada a irritantes o
2.6. Asma resistente a esteroide alergenos
Sinusitis persistente
Una de las características más genuinas de Reflujo gastroesofágico
la enfermedad asmática es su brillante res- Tratamiento betabloqueante
puesta al tratamiento con glucocorticoides
(GC). Sin embargo, existen casos excepciona- Diagnóstico erróneo
Otra enfermedad respiratoria o cardiaca
les que se muestran refractarios a esta terapéu-
Disfunción de cuerdas vocales
tica, cifrándose su prevalencia en 1/10.000 as- Obstrucción de vías aéreas centrales
máticos6,7. Con relativa frecuencia, existen Enfermedad psiquiátrica
diagnósticos erróneos de asma resistente a es-

791
Trastornos obstructivos respiratorios

2.8. Crisis de riesgo vital ran en cortos espacios de tiempo y mejoran su


situación clínica cuando permanecen en luga-
Supone la situación más grave de la enfer- res libres de ellos.
medad. Conocida también como agudización
grave del asma y en la literatura médica an- 3.3. Infecciones respiratorias
glosajona como near-fatal asthma10. Se define
como aquella crisis que cursa, bien con parada Las infecciones víricas del tracto respiratorio,
respiratoria, bien con Paco2 mayor de 50 mm así como las producidas por Mycoplasma pneumo-
Hg y/o alteración del estado de consciencia. niae y Chlamydia pneumoniae, se han asociado a
En esta situación, el riesgo de muerte es alto. exacerbaciones del asma; además, las infeccio-
No está clara la diferencia, si la hay, entre este nes sinusales crónicas dificultan el control del
cuadro clínico y el concepto histórico de status asma11. Por otra parte, existen agudizaciones de
asthmaticus. Los enfermos presentan disnea ex- la propia enfermedad, sin causa evidente, que
trema, con dificultad para articular varias pa- se inician con síntomas de rinitis y que se con-
labras seguidas, utilización marcada de la funden con procesos catarrales intercurrentes.
musculatura accesoria de la respiración e hipo- La correcta identificación de esta situación y su
fonía auscultatoria, especialmente durante la tratamiento mejoran el control del asma.
espiración. Se consideran factores de riesgo
para sufrir este tipo de crisis: padecer crisis 3.4. Reflujo gastroesofágico
que se desarrollan en cortos espacios de tiem-
po, haber tenido este tipo de crisis con ante- Se ha demostrado una mayor prevalencia de
rioridad, hospitalización por asma en el últi- reflujo en sujetos asmáticos que en la pobla-
mo año, enfermos con baja percepción de la ción no asmática12. Su origen se ha relacionado
disnea, pacientes con asma grave que cumplen con la acción de los broncodilatadores, el apla-
mal los tratamientos o que están mal tratados namiento diafragmático y el aumento de pre-
y retraso en el tratamiento hospitalario de cri- sión intraabdominal. El mecanismo que lleva
sis asmáticas clínicamente evidentes. La crisis al agravamiento del asma podría ser secunda-
grave de asma no es privativa de los casos más rio a dos situaciones: bien a microaspiraciones
severos de la enfermedad y puede ocurrir, de ácidas, o bien a un reflejo colinérgico por irri-
forma súbita, en casos que han mostrado una tación de receptores de la pared esofágica con
larga trayectoria de asma leve. una respuesta global que afecta al conjunto
del árbol bronquial.

3. AGRAVANTES DEL ASMA 3.5. Factores psicosociales

3.1. Vapores y olores irritantes El estrés y la ansiedad se relacionan signifi-


cativamente con el asma inestable13. También
Son agravantes habituales del asma a través se ha demostrado que el estrés familiar agrava
del mecanismo de hiperrespuesta bronquial, el asma infantil. El mecanismo patogénico de
ya comentado anteriormente. esta respuesta no está claro, pero se ha invoca-
do una vía autocrina que favorece la inflama-
3.2. Alergenos ción bronquial o una hiperventilación ansiosa
que enfría la vía aérea e induce broncoespasmo.
Existen sobradas evidencias clínicas, expe-
rimentales y epidemiológicas acerca de la
asociación del asma con la inhalación de al- 4. PROCESOS ASIMILADOS AL ASMA
gunos alergenos. Los asmáticos sensibiliza-
dos a estos alergenos responden a los mismos 4.1. Tos crónica
con una reacción asmática más persistente que
la relacionada con irritantes inespecíficos y Conocemos como tal la persistencia de tos,
acompañada de rinitis. Los síntomas se instau- más de tres semanas, sin causa aparente. La fa-

792
Asma

ringe y, sobre todo, la laringe tienen gran can-


tidad de receptores de la tos y juegan un papel TABLA IV
de especial relevancia en los cuadros tusíge- Causas más habituales
nos. El estudio de un enfermo con tos crónica de tos crónica
debe abarcar todos los supuestos clínicos que
se exponen en la Tabla IV. La tos que inte- Asma
rrumpe el sueño, produce síncopes o, en muje- Goteo postnasal
res, incontinencia urinaria, nunca debe ser Reflujo gastroesofágico
aceptada como psicógena. La tos como síntoma Bronquitis crónica
Bronquiectasias
único del asma es frecuente, se denomina «tos
Tratamiento con IECA
como variante del asma», y supone un 14% de Síndrome de Sjögren
las consultas por tos crónica. En muchas oca- Bronquitis eosinofílica
siones precede a la disnea y a las sibilancias du- Tos psicógena
rante meses o años14. En esta situación, el con-
trol de la tos con broncodilatadores o GC IECA, inhibidores de la enzima convertidora de la an-
inhalados puede considerarse diagnóstico, es- giotensina.
pecialmente si existe recidiva de la tos con la
retirada del tratamiento. Una prueba de meta-
colina positiva apoya el diagnóstico. cales durante la inspiración. Se manifiesta con
un sibilante único, audible en su entorno, de
4.2. Bronquitis eosinofílica carácter inspiratorio, parecido al estridor la-
ríngeo, con espiración normal. Suele afectar,
Se trata de una entidad que se manifiesta con mayor frecuencia, a mujeres entre 20 y 40
con tos crónica, en individuos que, con fre- años; un número significativo de ellas emplea-
cuencia, tienen rasgos de atopia, presentan in- das en el sector sanitario. Contrasta la grave-
crementos de eosinófilos en el esputo y en la dad aparente del cuadro con la normalidad ga-
biopsia de pared bronquial, sin presentar otros sométrica y la tranquilidad del enfermo. Los
signos de asma como disnea o sibilantes. Ade- síntomas desaparecen durante el sueño. Aun-
más, se caracterizan por tener la prueba de que pueden presentar una espirometría obs-
metacolina negativa; esta última característica tructiva, la resistencia de vías aéreas, medida
les diferencia de aquellos catalogados de «tos por pletismografía, es normal. El diagnóstico
como variante de asma». Un 13% de los en- se hace con laringoscopia; objetivándose la
fermos evolucionan al asma, la mitad perma- aducción anterior de las cuerdas, durante
necen sintomáticos durante años y el resto re- la inspiración, que sólo deja una pequeña luz,
vierten a la normalidad. El diagnóstico se en forma de diamante de póquer, en la región
acepta en aquellos individuos con tos crónica, posterior. El mayor problema diagnóstico es-
sin evidencia clínica ni funcional de asma, con triba en que casi un tercio de estos individuos,
abundantes eosinófilos en esputo y buena res- además, son asmáticos.
puesta clínica a GC inhalados. Si se cumplen
estos criterios se puede obviar la biopsia bron-
quial15. 5. CLASIFICACIÓN DEL ASMA

4.3. Disfunción de cuerdas vocales La clasificación según la gravedad es la


que mayor relevancia tiene en la actualidad
Se trata de un cuadro que suele tener diag- por tratarse de un amplio consenso interna-
nóstico previo de asma y que presenta múlti- cional y ser la guía para las diversas actitudes
ples visitas a urgencias y tratamiento antias- terapéuticas del asma17. Sin embargo, otra
mático sin resultado clínico16. Parece tener un clasificación clásica, de orientación clínica, se
origen psiquiátrico conocido como síndrome mantiene en la actualidad con el valor de ser
de conversión histérica. Se origina por una útil para arbitrar medidas de control am-
aducción del tercio anterior de las cuerdas vo- biental.

793
Trastornos obstructivos respiratorios

5.1. Clasificación clínica con cambios de localización geográfica. La


gran mayoría de los asmáticos de carácter gra-
Esta clasificación, con cierta connotación ve pertenecen a este tipo, aunque existen tam-
etiológica, y cada vez con menor aceptación, bién formas leves de carácter intermitente. En
reconoce cuatro grupos: asma extrínseca, in- ocasiones, con mayor frecuencia que el asma
trínseca, ocupacional e inducida por esfuerzo. extrínseca, se asocia a poliposis nasal y sinusal
e intolerancia a AINE.
5.1.1. Asma extrínseca

Suele iniciarse en la vida infantil o en la ju- 5.1.3. Asma ocupacional o profesional

ventud. En pocas ocasiones se inicia en la vida Su origen guarda estrecha relación con el
adulta y cuando aparece en estas edades suele ambiente laboral19. No se trata del asma pree-
existir historia de asma en la infancia con xistente que se agrava por condicionantes labo-
mejoría en la adolescencia. En la mayoría de rales inespecíficos que actúan como estímulo
las ocasiones va acompañada de otras mani- de la hiperrespuesta asmática. Los enfermos
festaciones atópicas, especialmente de rinitis mejoran en períodos vacacionales y fines de se-
alérgica, que se manifiesta con cuadros de mana, empeorando los días laborables. La en-
instauración brusca y carácter reversible, con- fermedad está inducida por sustancias quími-
sistentes en estornudos en salvas, hidrorrea, cas u orgánicas que pueden originar reacciones
obstrucción nasal y, de forma muy típica, gran de hipersensibilidad mediadas por IgE o actuar
prurito nasal que con frecuencia afecta tam- como inductores de la reacción asmática, sin
bién a ojos, oídos y paladar blando. Muchas mecanismo inmunológico. Los cuadros profe-
veces la rinitis se acompaña de conjuntivitis. sionales más habituales son los producidos por:
Estos síntomas pueden anteceder a la obstruc- harina (asma de los panaderos), isocianatos uti-
ción bronquial en corto espacio de tiempo. lizados en pinturas y lacas (asma de los pintores
Ocasionalmente se asocia a dermatitis atópica de pistola) y polvo de madera (asma de los car-
y suele existir historia familiar de enfermeda- pinteros). Otras causas de asma profesional son
des alérgicas y asma. No es raro observar cómo el látex (en personal sanitario), resinas, enzimas
pueden cambiar los síntomas en diferentes lo- proteolíticas, fármacos (en trabajadores de la
calidades geográficas, dependiendo de la sensi- industria farmacéutica), sales de platino y ani-
bilización del enfermo y la presión alergénica males de laboratorio. Se han descrito casos de
de las mismas18. Tiene igual distribución por asma que se han instaurado y perpetuado tras
sexos, aunque en la infancia existe un predomi- una exposición única, pero a concentraciones
nio en varones. Los alergenos que desde el pun- altas, de gases tóxicos o humos, especialmente
to de vista epidemiológico han sido relaciona- vapores de ácido clorhídrico y amoníaco. Este
dos con el asma son los derivados de ácaros del cuadro, asimilado al asma ocupacional, se pro-
polvo doméstico, gatos, pólenes, Alternaria spp duce más frecuentemente en accidentes domés-
y cucarachas. ticos (mezclando aguafuerte con lejía) y se co-
noce como «síndrome de disfunción reactiva de
5.1.2. Asma intrínseca la vía aérea»20. En la mayoría de las ocasiones
No presenta datos analíticos ni clínicos su- una exposición laboral continuada, durante
gerentes de enfermedad atópica. Tiene un cla- años, perpetúa la enfermedad aunque se aban-
ro predominio en mujeres. Se suele iniciar en done la profesión. Evitar precozmente la expo-
la vida adulta, habitualmente alrededor de los sición aumenta la posibilidad de recuperación
cuarenta años. Sus síntomas suelen ser más completa e impide la rápida progresión de la
persistentes que los del asma extrínseca. Su enfermedad.
gravedad también suele ser mayor. El síntoma
nasal más llamativo es la obstrucción. La ma- 5.1.4. Asma inducida por el ejercicio

yoría de los signos propios de la rinitis alérgi- Para muchos expertos no se debe considerar
ca suelen estar ausentes. Estos enfermos no como un grupo con entidad propia sino una
suelen referir historia familiar de asma o ato- característica de cualquier tipo de asma en los
pia. Sus síntomas se relacionan poco o nada períodos libres de síntomas o una fase inicial

794
Asma

de la enfermedad cuando ocurre como mani- tente leve, persistente moderada y persistente
festación única. En este caso, la mayoría de los grave (Tabla V). En ocasiones se hace referen-
enfermos, con los años, acaban presentando el cia al asma crónica, término incorrecto ya que
cuadro clínico típico del asma. No debe con- la cronicidad forma parte de la misma defini-
fundirse con la disnea de ejercicio que ocurre ción del asma. Esta acepción se refiere a enfer-
en las épocas de descompensación de los asmá- mos con síntomas continuados durante años y
ticos ni con la propia de otras enfermedades escasa respuesta al tratamiento, situación que
respiratorias. Se trata de una obstrucción de debe asimilarse al asma persistente grave.
las vías aéreas como resultado de un ejercicio Como quiera que el asma tiene una gran va-
intenso y prolongado en el tiempo, cursando riabilidad, es frecuente que un enfermo con-
con sensación disneica acompañada de sibilan- creto presente rasgos de más de una categoría,
cias, indistinguible de cualquier crisis asmáti- en ese caso hay que clasificarlo en la categoría
ca producida por otros estímulos21. Al contra- de mayor gravedad. La gravedad de las exacer-
rio que en otras enfermedades que también baciones es independiente de la categoría, de
cursan con disnea, estos sujetos son capaces de forma que asmáticos catalogados de asma in-
desarrollar y finalizar ejercicios vigorosos. termitente o persistente leve pueden tener
Aunque los ejercicios sean muy intensos, si se exacerbaciones de extrema gravedad separadas
desarrollan en cortos espacios de tiempo no se por largos períodos de tiempo sin síntomas y
induce este cuadro. En la mayoría de las oca- con función respiratoria normal. Un mismo
siones la obstrucción al flujo aéreo ocurre de individuo puede cambiar de categoría a lo lar-
cinco a diez minutos después de finalizado el go del tiempo, lo que obliga a evaluaciones
ejercicio o durante el mismo, cuando se trata periódicas y se debe asignar una categoría de-
de ejercicios de larga duración y suficiente- terminada en un período basal, fuera de perío-
mente intensos; los síntomas desaparecen, sin dos de inestabilidad o de crisis asmáticas.
tratamiento, antes de una hora. Aunque exis-
ten puntos oscuros en su patogénesis, parece
muy probable que se desarrolle por el enfria- 6. DIAGNÓSTICO
miento y la deshidratación de las vías aéreas
como resultado de la hiperventilación22. La Demostrar la reversibilidad de la obstruc-
sensibilidad a este tipo de crisis aumenta con ción bronquial es el objetivo más relevante en
el aíre frío y seco. Nunca ocasiona crisis asmá- el diagnóstico del asma.
ticas graves, pero debido a la dificultad que
supone para el desarrollo del deporte, suele ser 6.1. Diagnóstico clínico
una consulta médica frecuente, especialmente
en niños y jóvenes. En algunos casos, la única Aunque siempre es deseable tener una prue-
evidencia de la enfermedad puede ser este tipo ba objetiva y documental que certifique el
de asma y, ocasionalmente, se expresa sola- diagnóstico de asma, en muchas ocasiones y por
mente como tos relacionada con el ejercicio. diferentes circunstancias, el diagnóstico se esta-
Una vez recuperada la permeabilidad de las blece sobre criterio clínico. El diagnóstico clí-
vías aéreas se puede emprender, de nuevo, nico es fácil en individuos no fumadores en los
ejercicios intensos con mejor tolerancia. Este que se objetivan crisis disneicas con sibilancias
cuadro clínico puede provocarse en el labora- que revierten a la normalidad absoluta con tra-
torio y cuantificarse con espirometría previa y tamiento adecuado o de forma espontánea.
posterior a un ejercicio intenso sobre tapiz ro-
dante o ergómetro de bicicleta. 6.2. Datos de laboratorio

5.2. Clasificación según la gravedad Los análisis habituales de hematología y


bioquímica no aportan datos relevantes, salvo
Se basa en criterios fundamentalmente clí- la presencia de eosinofilia. Este dato, sin ser
nicos y medidas de flujo espiratorio23. Reco- concluyente, tiene mucho valor en un contex-
noce cuatro categorías: intermitente, persis- to clínico adecuado y es independiente de la

795
Trastornos obstructivos respiratorios

TABLA V
Clasificación clínica del asma según su gravedad

Categoría Síntomas Síntomas nocturnos Función respiratoria


Intermitente Síntomas, máximo 2 veces Máximo 2 veces FEV1 o PEF mínimo
a la semana al mes 80% del predicho
Sin síntomas y con PEF Variabilidad del PEF
normal entre menor del 20%
exacerbaciones
Exacerbaciones breves
(pocas horas a pocos
días); con variable
intensidad

Persistente leve Síntomas más de 2 veces Más de 2 veces al FEV1 o PEF mínimo
a la semana, pero no mes 80% del predicho
diarios Variabilidad del PEF del
Las exacerbaciones pueden 20% al 30%
afectar a la actividad

Persistente Síntomas diarios Más de 1 vez a la FEV1 o PEF mayor del


moderada Uso diario de betagonistas semana 60% y menor del 80%
de acción corta del predicho
Las exacerbaciones afectan Variabilidad del PEF
a la actividad superior al 20%
Exacerbaciones, como
mínimo 2 a la semana,
pueden durar días

Persistente Síntomas continuos Frecuentes FEV1 o PEF máximo


grave Actividad física limitada 60% del predicho
Exacerbaciones frecuentes Variabilidad del PEF
superior al 30%

FEV1, volumen espiratorio máximo en el primer segundo; PEF, flujo espiratorio máximo.

presencia de atopia. Los eosinófilos son células zación a los alergenos más prevalentes de su
tisulares, de forma que grandes concentracio- entorno. Sin embargo, del conjunto de los su-
nes en tejidos se suelen relacionar con míni- jetos sensibilizados a alergenos relacionados
mos incrementos en sangre periférica e incluso con el asma, menos de un tercio son asmáti-
es frecuente que existiendo una gran infiltra- cos. Por tanto, sensibilización alergénica y
ción eosinofílica de la pared bronquial las ci- asma no son términos sinónimos y cuando
fras en sangre sean normales. En los últimos ocurren conjuntamente pueden no tener rela-
años, se ha utilizado la concentración de óxido ción entre ambos. Además, para relacionar un
nítrico en aire exhalado como un indicador de alergeno con los síntomas del asma hace falta
inflamación bronquial en el asma. cierta concordancia entre los síntomas y la
presencia del alergeno. Existe una gran varie-
6.3. Estudios inmunológicos dad de alergenos comercializados para pruebas
diagnósticas. Se deben probar los pólenes más
La mayoría de los asmáticos, especialmente habituales de la zona, ácaros domésticos más
niños y adultos jóvenes, suelen tener sensibili- comunes y epitelio de perro y gato. A deman-

796
Asma

da, si la anamnesis lo justifica, se pueden pro-


bar otros alergenos. La investigación se puede TABLA VI
hacer in vivo (pruebas cutáneas) o in vitro (lgE Cuadros clínicos que pueden
específica), su rentabilidad diagnóstica es si- dar falsos positivos en la prueba
milar. La mayor utilidad de la identificación de metacolina
alergénica es la información que aporta para
arbitrar medidas de control ambiental. Gripe reciente
Rinitis alérgica
Fibrosis quística
6.4. Flujo espiratorio máximo EPOC
Sarcoidosis
Esta prueba (FEM, PEF o peak expiratory flow)
lnsuficiencia cardiaca congestiva
es la manera más simple de objetivar la reversi-
bilidad de la obstrucción bronquial. Sus ventajas
son: realizarse con dispositivos de bajo precio,
sencillez de la maniobra y posibilidad de regis- colina, un agonista colinérgico24. Con menor
tro domiciliario. Su mayor inconveniente, la fal- frecuencia se utilizan histamina, adenosina y
ta de supervisión. Se considera diagnóstica una ejercicio con aire frío. Se considera positiva una
variación diurna del PEF igual o mayor al 20%, prueba en la que el FEV1 experimente un des-
medido por la mañana, antes de tomar medica- censo igual o mayor al 20% con una concentra-
ción antiasmática, y a primeras horas de la tarde ción de metacolina inferior a 8 mg/ml. Existen
a lo largo de dos semanas como mínimo. casos de falsos positivos (Tabla VI).
6.6.2. Pruebas específicas
6.5. Prueba de broncodilatación de broncoprovocación

Se trata de la prueba de mayor valor diag- Se realizan con alergenos o sustancias capa-
nóstico y es fácil de realizar en cualquier cen- ces de producir asma ocupacional, en labora-
tro sanitario que disponga de un espirómetro torios muy especializados. Suele originar una
y personal bien entrenado. Se considera diag- respuesta dual, por lo que hay que evaluar al
nóstico un aumento del FEV1 igual o mayor enfermo, como mínimo, durante las seis horas
al 12%, e incremento mínimo de 200 ml en siguientes a la prueba.
valores absolutos, tras un mínimo de diez
minutos después de la inhalación de un 6.6.3. Citología de esputo y biopsia bronquial

broncodilatador betagonista de acción corta. La citología del esputo, espontáneo o in-


Algunos autores consideran la prueba positi- ducido, sin ser específica del asma tiene un
va cuando el incremento del FEV1 es igual o gran valor en la sospecha diagnóstica ya que
mayor al 9% con respecto a su valor teórico. sólo enfermedades excepcionales, con cua-
Otros criterios relacionados con el cambio de dros clínicos muy diferentes, pueden presen-
la FVC han tenido menos aceptación en la tar hallazgos similares. Se caracteriza por la
práctica clínica. presencia de eosinóflos, espirales de Cursh-
mann (moldes mucosos de pequeños bron-
6.6. Pruebas de broncoprovocación quios), cristales de Charcot-Leyden (produc-
tos citoplasmáticos de los eosinófilos) y
Consisten en provocar cierto grado de bron- cuerpos de Creola (placas formadas por célu-
coconstricción en sujetos con espirometría las ciliadas epiteliales descamadas a la luz
normal y dudas razonables de asma. Se reali- bronquial).
zan en centros especializados. Aunque la biopsia bronquial no forma
parte de las pruebas diagnósticas del asma,
6.6.1. Pruebas inespecíficas se han realizado en numerosos estudios de
de broncoprovocación
investigación. Se hacen por vía endoscópica
Consisten en espirometrías seriadas después y han puesto en evidencia la afectación de to-
de inhalar concentraciones progresivas de meta- das las estructuras de la pared bronquial. En

797
Trastornos obstructivos respiratorios

TABLA VII TABLA VIII


Hallazgos histológicos del Cuadros clínicos que configuran el
remodelado bronquial en el asma diagnóstico diferencial con el asma

Descamación epitelial EPOC


Depósito de colágeno bajo la membrana basal Cuerpo extraño en vías respiratorias
Infiltración eosinófila Tromboembolia pulmonar
Hiperplasia e hipertrofia de células Fibrosis quística
caliciformes Bronquiectasias
Estenosis de vías respiratorias centrales
Hipertrofia de músculo liso
Bronquiolitis obliterante
Hipertrofia e hiperplasia de capilares Hipertensión pulmonar
sanguíneos Edema pulmonar
Hipertrofia glandular Enfermedad intersticial pulmonar
Depósito de colágeno junto a la adventicia Linfangitis carcinomatosa
Disnea psicógena

casos graves, se objetiva un gran incremento


de su grosor, con un conjunto de hallazgos 8. PRONÓSTICO
conocidos como remodelado bronquial (Ta-
bla VII). La mayoría de los episodios de disnea sibi-
lante en la primera infancia son de carácter vi-
6.6.4. Radiología ral, no se pueden catalogar de asma y tienen
Durante las crisis se puede apreciar insufla- un pronóstico excelente en la mayoría de los
ción pulmonar, sin pérdida de la trama bron- casos. Después de los tres años de edad las cri-
covascular, lo que lo diferencia del enfisema. sis disneicas con sibilancias se corresponden,
En períodos libres de síntomas la radiografía casi siempre, con asma asociada a atopia. Entre
de tórax es normal. En casos de asma grave el 30%-50% de los casos revierte en la adoles-
persistente, con remodelado bronquial, la cencia, aunque con frecuencia la enfermedad
TAC de alta resolución objetiva el engrosa- suele reaparecer entre los 20-30 años de edad.
miento de la pared bronquial con parénquima Incluso aquellos que se consideran curados
pulmonar normal, que lo diferencia muy bien suelen tener obstrucción bronquial subclínica,
de otras enfermedades crónicas como la enfer- tos e hiperrespuesta bronquial. Existen eviden-
medad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) cias que sugieren peor pronóstico en los niños
y el enfisema pulmonar. que asocian asma y dermatitis atópica. Los ni-
ños con asma grave en la infancia suelen tener
asma grave en la vida adulta25,26.
7. DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL En adultos no existen evidencias que de-
muestren regresión de la enfermedad de forma
La enfermedad presenta poca dificultad espontánea, salvo en asmáticos ocupacionales
diagnóstica en jóvenes con disnea sibilante con retirada precoz del ambiente laboral. Sí
episódica; en esta población, el diagnóstico existen evidencias acerca de que el deterioro
se complica cuando la enfermedad se presen- del FEV1, a lo largo de los años es más pro-
ta como tos crónica. La mayor dificultad nunciado en la población asmática que en la
diagnóstica aparece en adultos con asma per- población sana27. Sin embargo, la evolución
sistente, especialmente en sujetos fumadores, del asma es variada y no todos empeoran su
en los que la EPOC es un diagnóstico alter- función respiratoria. Parece que los asmáticos
nativo. Las situaciones clínicas más habitua- que comienzan después de los 50 años tienen
les en el diagnóstico diferencial se expresan un deterioro clínico y funcional peor que los
en la Tabla VIII. que lo inician antes.

798
Asma

9. MORTALIDAD 12. Simpson WG. Gastroesophageal reflux disease


and asthma. Diagnosis and management. Arch
La mortalidad del asma no ha sido del todo Intern Med 1995; 155:798-803.
establecida, ya que en personas mayores la causa 13. Busse WW, Kiecolt-Glaser JK, Coe C, et al.
NHLBI Workshop summary. Stress and asthma.
declarada de muerte suele ser EPOC u otros Am J Respir Crit Care Med 1995; 151:249-252.
diagnósticos. Por otra parte son pocos los países 14. Corrao WM, Braman SS, Irwin RS. Chronic
que tienen datos rigurosos. Más fidedignos son cough as the sole presenting manifestation of
los datos declarados en personas jóvenes. Se ha bronchial asthma. N Engl J Med 1979;
demostrado que la mortalidad se correlaciona 300:633-637.
con el porcentaje de asma grave existente en ese 15. Gibson PS, Fujimura M, Niimi A. Eosinophilic
bronchitis: clinical manifestations and implica-
país. En población joven la mortalidad oscila tions for treatment. Thorax 2002; 57:175-182.
entre el 0,12 por 100.000 en Suecia y el 0,86 16. O’Connell MA, Sklarew PR, Goodman DL.
por 100.000 en Australia28. Una mayor mortali- Spectrum of presentation of paradoxical vocal
dad en algunas etnias y en aquellos enfermos cord motion in ambulatory patients. Ann
que siguieron tratamiento con fenoterol ha sido Allergy Asthma lmmunol 1995; 74:341-344.
muy discutida, sin una aceptación generalizada. 17. Global lnitiative for Asthma. 1995 (updated
2002). NHLBI/INH Publication 02-3659.
Los factores de riesgo son aquellos que se han (http/www.ginasthma.com)
expuesto en la crisis grave de asma. 18. Piacentni GL, Martinati L, Mingoni S, et al.
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phase of airway inflammation in children with
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799
Sección VI
45.3

Asma
Tratamiento
Vicente Plaza Moral

1. TRATAMIENTO del nivel de consciencia, obnubilación, coma,


bradicardia, arritmia, hipotensión, cianosis, si-
1.1. Tratamiento de la crisis asmática lencio a la auscultación torácica, se establecerá
el diagnóstico de crisis muy grave con riesgo
El objetivo de dicho tratamiento es preser- vital y el paciente será remitido, sin demora, a
var la vida del paciente y revertir la exacerba- una unidad con capacidad de monitorización de
ción lo más rápido posible, mediante la mejo- las constantes vitales y de reanimación1. A con-
ra del intercambio de gases y el descenso de tinuación, y si la situación clínica del paciente
las resistencias de las vías aéreas. A diferencia lo permite, se determinará la intensidad de la
de la estrategia terapéutica comúnmente uti- obstrucción del flujo aéreo mediante la reali-
lizada en el tratamiento de mantenimiento del zación de una espirometría o la medición del
asma, en donde los fármacos preventivos, par- flujo espiratorio máximo (FEM o PEF), con el
ticularmente los antiinflamatorios (corticoste- objeto de establecer de forma objetiva la gra-
roides) inhalados ocupan un lugar preeminen- vedad de la crisis (Tabla I y Fig. 1). Ésta no se
te, en la exacerbación asmática, este papel lo determinará según la presencia e intensidad
desempeña la administración de oxígeno y de los ruidos (sibilancias fundamentalmente)
broncodilatadores de acción rápida. constatados en la auscultación torácica. Esta-
Antes de iniciar el tratamiento se debe rea- blecer la gravedad de la crisis de forma objeti-
lizar una rápida valoración clínica del enfermo va no obedece a criterios académicos, sino
para confirmar la naturaleza asmática de la prácticos, pues según ésta varía la acción tera-
exacerbación, determinar su gravedad e iden- péutica y cuidados a realizar. Se medirá la sa-
tificar a los pacientes con alto riesgo de pade- turación de oxígeno (SaO2) mediante una pul-
cer un episodio de asma de riesgo vital, tal y sioximetría (SpO2); se realizará una extracción
como recoge la Tabla I. Si se constatan signos de gases arteriales si se constata una SpO2 infe-
de extrema gravedad, tales como disminución rior al 92% y una radiografía de tórax si se

801
Trastornos obstructivos respiratorios

TABLA I
Criterios para establecer la gravedad de la crisis de asma

Leve Moderada Grave Riesgo vital


Disnea Andando Sentado Hablando
Habla Párrafos Frases Palabras
Nivel de consciencia Normal Normal Disminuido Confuso
Frecuencia respiratoria Aumentada Aumentada Más de 30
(r · min–1)
Frecuencia cardiaca Menos de 100 100-120 Más de 120 Bradicardia
(l · min–1)
Empleo de la
musculatura accesoria Normal Intercostal Todos Movimiento
Esternocleido- Aleteo nasal paradójico
mastoideo
Sibilancias Espiratorias Inspiratorias- Inspiratorias- Silencio
espiratorias espiratorias
FEV1 o FEM (%) Superior a 70 50-70 Inferior a 50
PaO2 (mmHg) Normal Superior a 60 Inferior a 60
SpO2 (%) Superior a 95 90-95 Inferior a 90
PaCO2 (mmHg) Inferior a 45 Inferior a 45 Superior a 45 Superior a 50
pH Inferior a 7,30

FEM, flujo espiratorio máximo (teórico o mejor valor personal); PaCO2, presión parcial arterial de anhídrido carbónico;
PaO2, presión parcial arterial de oxígeno; SpO2, saturación arterial de oxihemoglobina medida con pulsioxímetro.

sospecha la existencia de procesos añadidos, renterales disminuye la mortalidad y los rein-


como neumonías, atelectasias por tapones de gresos hospitalarios. En los casos con escasa
moco, neumotórax o neumomediastino, así respuesta al tratamiento instaurado se puede
como en el paciente que no responda favora- añadir un tercer broncodilatador, como por
blemente al tratamiento inicial. La Figura 1 ejemplo sulfato de magnesio o aminofilina por
muestra el tratamiento actualmente recomen- vía intravenosa.
dado para cada uno de los niveles de gravedad Los casos con mejoría clínica y funcional
de la crisis2 y la Tabla II las dosis de los fárma- son dados de alta, momento en el que se debe
cos empleados. reforzar la educación sanitaria del paciente; se
Una crisis leve se controla con salbutamol ajustará el plan terapéutico y de autocontrol
inhalado. En la crisis moderada-grave la pri- establecidos, se registrará el FEM en los días
mera acción consiste en administrar oxígeno a siguientes, y se fijará una cita de consulta mé-
fracciones inspiratorias elevadas (0,4-0,6) pro- dica para control y seguimiento.
curando mantener una SpO2 por encima del Los casos sin mejoría clínica y funcional se
92%. Los agonistas adrenérgicos-`2 de acción someten a ciclos de 30 minutos de tratamien-
corta por vía inhalatoria constituyen el trata- to con salbutamol inhalado, con control de
miento de elección3. Su eficacia broncodilata- FEM, radiografía de tórax y control gasomé-
dora es similar tanto si se administran con car- trico arterial si la SpO2 es inferior a 92%. Si
tucho presurizado o mediante nebulización. no hay suficiente control se ingresa al paciente
La adición de bromuro de ipratropio puede in- y se mantiene el tratamiento prescrito.
crementar la acción broncodilatadora de los Las causas que obligan a ingresar al pacien-
agonistas adrenérgicos-`2, especialmente en te en la unidad de cuidados intensivos (UCI)
los pacientes con escasa respuesta inicial4. La son la necesidad de intubación y ventilación
administración precoz de corticosteroides pa- mecánica, el deterioro progresivo del nivel de

802
Asma

gravedad
Nivel de

LEVE MODERADA GRAVE RIESGO VITAL


FEM > 70% FEM 50-70% FEM < 50% Criterios clínicos

Salbutamol 5 mg Salbutamol 5 mg + bromuro de ipratropio UCI


NEB 0,5 mg NEB
(o 4 inh /10 min) Hidrocortisona IV 200 mg o equivalentes
Oxígeno 40-60% si SpO2 < 92%
No mejoría
Tratamiento

Salbutamol 5 mg cada 30’

Gases art. si SO2 < 92%


FEM en cada paso
(hasta 3 veces)
No mejoría

Rx tórax
Mejoría clínica Mejoría clínica
y FEM > 70% y FEM > 70% Sulfato de magnesio i.v.
y estable durante y estable durante 1-2 g en 20’, o Aminofilina i.v.
60 min 60 min Asegurar fluidoterapia
No mejoría

ALTA INGRESO HOSPITAL


Corticosteroides inhalados a dosis elevadas Salbutamol 5 mg + b. ipratropio
agonistas adrenérgicos-`2 larga duración
Decisión

0,5 mg/4-6 horas


y rescate Hidrocortisona IV 100 mg
Prednisona o equivalente VO, 40-60 mg o equivalentes/6 horas
Plan escrito de tratamiento Oxígeno 40-60% si SO2 < 92%
Control médico en 24-48 horas Control FEM y gases a las dos horas
si precisa

Figura 1. Algoritmo terapéutico de la crisis asmática. FEM, flujo espiratorio máximo (teórico o mejor va-
lor personal); NEB, nebulizado. SO2, saturación de oxihemoglobina.

consciencia o fatiga muscular, la parada car- ción propiamente dicha. Por tanto, el control
diaca o respiratoria y la insuficiencia respira- de la enfermedad es el objetivo del tratamien-
toria a pesar de recibir oxígeno a alta concen- to, que debe alcanzarse lo más rápido posi-
tración (superior al 0,5). ble1,2. La Tabla III recoge los criterios habi-
tualmente empleados para establecerlo. Para
1.2. Tratamiento de mantenimiento ello se recomienda realizar en cada visita del
paciente una anamnesis (criterios clínicos) di-
1.2.1. Objetivos rigida a cuantificar la frecuencia de síntomas
Si bien la eficacia y la seguridad de los fár- asmáticos, el uso de recursos sanitarios y la ne-
macos actualmente empleados en el trata- cesidad de fármacos de rescate; una deter-
miento del asma han mejorado sensiblemente minación de los flujos espiratorios (criterios
en las dos últimas décadas, todavía hoy no dis- funcionales), preferiblemente mediante una
ponemos de un tratamiento definitivamente espirometría; y excepcionalmente, si se dispo-
curativo. Por dicha razón, comúnmente se ne del método apropiado, una determinación
emplea el término de asma controlada para de- del grado de la inflamación bronquial (crite-
finir el éxito terapéutico, en lugar del de cura- rios inflamatorios) por técnicas incruentas,

803
Trastornos obstructivos respiratorios

TABLA II
Dosificación de los fármacos habitualmente empleados en el tratamiento
de la exacerbación asmática

Oxigenoterapia: con mascarilla tipo Venturi y fracciones inspiratorias de oxígeno elevadas


(0,4 a 0,6).
Salbutamol (o terbutalina): 4 a 6 pulsaciones del cartucho presurizado o 5 mg en solución para
nebulizar.
Bromuro de ipratropio: 4 a 6 pulsaciones del cartucho presurizado o 500 µg en solución para
nebulizar.
Corticosteroides parenterales: metil-prednisolona 40 mg i.v. o i.m., hidrocortisona 200 mg i.v.
Aminofilina: i.v. (diluida en 100 ml de suero glucosado). 250 mg, a continuación perfusión a ritmo
de 0,7 mg/kg/hora (mitad de dosis en caso de insuficiencia cardiaca, renal o hepática y en ancianos).
Sulfato de magnesio: 1,2-2 g en 20 minutos en dosis única i.v.

con el menor número de medicamentos y


TABLA III siempre con la menor dosificación posible
Criterios de control del asma para conseguir y mantener un adecuado con-
trol de la enfermedad.
1. Clínicos
Ausencia o mínimos síntomas que limiten 1.2.2. Tratamiento farmacológico
la actividad habitual. Se entiende como tratamiento de manteni-
Ausencia de crisis, visitas a urgencias e miento o continuo del asma, el que el paciente
ingresos hospitalarios.
realiza entre exacerbaciones. Conforme a lo an-
Ausencia o mínima necesidad de
medicación de rescate. tes expuesto pretende «controlar» la enfer-
Ausencia o mínimos efectos secundarios medad, pero el objetivo prioritario es preve-
ocasionados por los fármacos. nir la aparición de nuevas exacerbaciones. Se
2. Funcionales emplean medicamentos pertenecientes a dos
Función pulmonar dentro de los valores de grupos terapéuticos bien diferenciados. Por
referencia (o la mejor posible) y con poca un lado, de forma constante y diaria (habi-
variabilidad. tualmente repartidos en dos dosis), se admi-
3. Inflamatorios nistran los denominados fármacos preventivos o
Nula o mínima inflamación de las vías controladores, fundamentalmente antiinflamato-
aéreas. rios corticosteroideos (en ocasiones también an-
tagonistas de los receptores de los leucotrienos),
combinados con broncodilatadores agonistas
como el recuento de eosinófilos en el esputo adrenérgicos-`2 de acción larga. Y por otro, de
inducido o espontáneo y la cantidad del óxido forma flexible y puntual, según la necesidad
nítrico medida en el aire exhalado. Otros ob- que el propio paciente percibe, se administran
jetivos del tratamiento del asma son prevenir los fármacos sintomáticos o de rescate, habitual-
el desarrollo de obstrucción crónica al flujo mente agonistas adrenérgicos-`2 de acción cor-
aéreo, reducir la mortalidad y abaratar los cos- ta. Estos fármacos pueden administrarse por vía
tes económicos ocasionados por la enferme- inhalada u oral. No obstante, y aunque requiere
dad. Para conseguir estos objetivos, se debe un adiestramiento específico, la vía de elección
seguir una estrategia global e individualizada es la primera, pues emplea una menor cantidad
a largo plazo, basada en un óptimo tratamien- de medicación, que además se deposita directa-
to farmacológico y en un conjunto de medidas mente en el lugar donde debe actuar, y por con-
educativas específicas. Los fármacos se deben siguiente, ocasiona con menor frecuencia apari-
emplear con arreglo a la gravedad del asma, ción de efectos secundarios sistémicos.

804
Asma

1.2.3. Pauta de tratamiento acorde crementando la función pulmonar5,6. Por di-


a la gravedad de la enfermedad
cho motivo, dado que los pacientes con asma
De forma concordante con la clasificación persistente moderada y persistente grave si-
clínica del asma, los pacientes recibirán un tra- guen frecuentemente pautas terapéuticas que
tamiento de mantenimiento acorde a la grave- contemplan la administración de ambos fár-
dad de la enfermedad1,2. Lógicamente, a mayor macos, recientemente se han comercializado
gravedad se emplearán más y mayores dosis de dispositivos inhalatorios que los combinan en
fármacos controladores, a diferencia de las for- un solo inhalador (salmeterol más fluticasona
mas menos graves que emplearán menos o formoterol más budesonida). Se considera
fármacos y con menores dosis. La Tabla IV que ello incrementa el nivel de cumplimenta-
muestra los fármacos recomendados para el ción del paciente al simplificar los regímenes
tratamiento de los cuatro niveles de gravedad terapéuticos. Por otro lado, los antagonistas de
del asma. Dada la naturaleza inflamatoria de la los receptores de los leucotrienos (montelukast
enfermedad, los antiinflamatorios, particular- y zafirlukast), han incrementado recientemen-
mente los corticosteroides inhalados, son los te las opciones terapéuticas del tratamiento de
fármacos fundamentales del tratamiento de mantenimiento del asma persistente. Como
mantenimiento. No obstante, múltiples estu- recoge la Tabla IV estarían indicados como te-
dios han mostrado que la adición de agonistas rapia antiinflamatoria coadyuvante del asma
adrenérgicos-`2 de acción prolongada a corti- moderada y del asma grave, con el objeto de
costeroides, permite reducir las dosis de éstos, reducir dosis elevadas potencialmente tóxicas
previniendo las exacerbaciones, controlando de corticosteroides7; en monoterapia en el
satisfactoriamente los síntomas asmáticos e in- asma persistente leve, como alternativa tera-

TABLA IV
Tratamiento de mantenimiento con fármacos preventivos o controladores
en el asma (en adultos) según su nivel de gravedad*

Intermitente leve
1. `2-agonista adrenérgico de acción corta1 inhalado (a demanda).
Persistente leve
1. Corticosteroide inhalado2 (< 500 µg/día).
2. A considerar en algunos casos, cambio por un antagonista de los receptores de los leucotrienos3.
Persistente moderada
1. Corticosteroide inhalado2 (200-1.000 µg/día) combinado con `2-agonista adrenérgico de acción
larga4 inhalado.
2. A considerar en algunos casos añadir antagonista de los receptores de los leucotrienos3, si se
superan 800 µg/día de corticosteroide inhalado.
Persistente grave
1. Corticosteroide inhalado2 (>1.000 mg/día) combinado con `2-agonista adrenérgico de acción
larga4 inhalado.
2. Antagonista de los receptores de los leucotrienos3 (si ausencia de respuesta al tratamiento anterior
y para disminuir la cantidad de corticosteroides inhalados). O, teofilina de liberación retardada (si
hay ausencia de respuesta al tratamiento anterior).
3. Añadir corticosteroide oral5, si control clínico insuficiente, valorando su riesgo-beneficio.
*Recomendado en la Guía Española para el Manejo del Asma (GEMA)2. En todos los niveles se añadirá, como medicación
de rescate, administrado a demanda, un `2-agonista adrenérgico de acción corta1.
1
Salbutamol, terbutalina.
2
Budesonida, beclometasona, fluticasona (mitad de las dosis de budesonida).
3
Montelukast, zafirlukast.
4
Salmeterol, formoterol.
5
Prednisona, metil-prednisolona, deflazacort.

805
Trastornos obstructivos respiratorios

péutica a los corticosteroides en algunos evitación específica es necesaria en las siguien-


pacientes incumplidores con su tratamiento, tes situaciones:
con una técnica de inhalación defectuosa, o
con efectos secundarios en la vía aérea superior 1.2.4.1. Sensibilización a ciertos neumoaler-
ocasionados por el empleo de inhaladores; y genos. Se evitará, en la medida de lo posible,
especialmente en niños y adolescentes con una la exposición ambiental a aquellos neumoaler-
respuesta asmática al esfuerzo8. Sólo los pa- genos en los que se haya demostrado sensibili-
cientes con un asma intermitente leve no pre- zación específica. Entre éstos cabe destacar,
cisan un tratamiento de mantenimiento cons- por su frecuencia, los pólenes de hierbas, árbo-
tante con fármacos preventivos, ya que este les y gramíneas. Para ello, durante la tempora-
grupo de pacientes sólo recibe tratamiento da de polinización, se mantendrán las venta-
con agonistas adrenérgicos-`2 de acción corta nas del dormitorio cerradas tarde y noche, se
administrados a demanda o antes de un es- viajará con las ventanillas del coche cerradas y
fuerzo físico. se colocarán filtros antipolen en la toma de
Igual que la clasificación clínica, el trata- aire. Se desaconseja salir al campo y, en dicho
miento es flexible y se debe adaptar a aquella caso, utilizarán gafas protectoras cerradas, en
en cada visita del enfermo, que se hará preferi- algunos casos se podría valorar la posibilidad
blemente cada 3 ó 6 meses. Un paciente con- de cambio de domicilio; ácaros, los métodos de
creto puede subir o bajar de un nivel a otro, en barrera simples, como cubrir con fundas espe-
función de la respuesta al tratamiento ante- ciales colchón y almohada, reducen considera-
riormente prescrito. Si el adecuado buen con- blemente su exposición9. Se deberá lavar (con
trol permitiera el descenso de medicación, agua caliente a 65 ºC) con frecuencia fundas y
éste será gradual, preferiblemente disminu- ropa de cama, además se retirarán almohado-
yendo primero la cantidad de corticosteroides nes, tapizados de tela, peluches, alfombras,
hasta alcanzar una mínima cantidad diaria. A cortinas, moquetas y en general aquellos obje-
continuación, si persistiese el anterior buen tos o superficies sospechosas de almacenarlos.
control, se puede intentar la retirada del ago- Es aconsejable además utilizar aspirador y pa-
nista adrenérgico-`2 de acción prolongada. ños húmedos para la limpieza doméstica, redu-
Ello siempre debe ser realizado antes de supri- cir la humedad ambiental y secar la ropa al sol;
mir totalmente los corticosteroides. El empleo mamíferos domésticos, especialmente gatos y pe-
de antagonistas de los receptores de los leuco- rros, que se retirarán del domicilio del pacien-
trienos no permite el recorte progresivo de sus te; hongos, se evitarán los domicilios húmedos y
dosis, por lo que con estos fármacos sólo cabe se extremarán las medidas de limpieza.
la opción de administrarlos o retirarlos total-
mente. Ante una escasa o nula respuesta tera- 1.2.4.2. Fármacos desencadenantes de crisis.
péutica y antes de incrementar las dosis o el Entre éstos destacan los antiinflamatorios no es-
número de medicamentos, se confirmará la teroideos (AINE), en cuyo caso los pacientes con
adhesión del paciente al tratamiento (farma- intolerancia a los mismos deberán evitarlos es-
cológico y no farmacológico), además acredi- trictamente. Como alternativa, recibirán trata-
tará una técnica de inhalación correcta con el miento analgésico y/o antiinflamatorio con
dispositivo inhalatorio empleado y se confir- otros fármacos, como paracetamol, dextropro-
mará la naturaleza asmática de la enfermedad. poxifeno, salsalato, codeína, tramadol, tilitrate
y derivados mórficos; los bloqueantes-` están
1.2.4. Evitación de desencadenantes contraindicados en las personas con asma, de-
De forma general es preciso evitar o abste- biendo ser sustituidos por otros fármacos vaso-
nerse de inhalar gases potencialmente irritan- dilatadores o antihipertensivos, y en el caso del
tes, fundamentalmente el humo de tabaco, tratamiento del glaucoma, por otro más selec-
tanto de forma activa como pasiva, y otros ga- tivo y mejor tolerado, como el betaxolol.
ses polucionantes, tanto en el ámbito laboral
(industrias químicas, por ejemplo), como do- 1.2.4.3. Alimentos y aditivos. La tartracina,
méstico (humo de cocinas, propelentes). La sulfitos, glutamato monosódico y otros aditivos y

806
Asma

conservantes se evitarán en aquellas personas con disminución de la necesidad de esteroides y


una historia clínica sospechosa de haber pade- reducción en el número de exacerbaciones en
cido crisis de asma desencadenada por los mis- los pacientes con asma grave. Se han ensayado
mos; orgánicos, en aquellos casos con antece- otros anticuerpos con capacidad anti-IL-5 y
dentes de crisis de asma ocasionada por la anti-IL-12, que han mostrado, entre otras ac-
ingesta de leche y huevos, éstos se eliminarán ciones, una reducción de la inflamación eosi-
de la dieta. nofílica (pero con poca trascendencia clínica);
y anticuerpos anti-IL-4 y anti-CD4. Tosilato de
suplatast, fármaco que suprime selectivamente
1.3. Otros tratamientos
la síntesis de IL-4 e IL-5 por los linfocitos
La inmunoterapia utiliza alergenos adminis- Th2, lo cual proporciona un descenso de la in-
trados en dosis crecientes para disminuir la flamación eosinofílica en esputo y un descenso
sensibilidad a los mismos. Se administra en de la PC20 a histamina. Inhibidores de la fosfo-
forma de inyectables subcutáneos o en líquido diesterasa 4 (PDE4), con una capacidad antiin-
de absorción sublingual del alergeno al que se flamatoria modesta que conlleva una mejoría
pretende desensibilizar, con una periodicidad significativa de los síntomas asmáticos y de la
habitualmente mensual que se mantiene de 3 función pulmonar a largo plazo12. Nuevos este-
a 5 años. Posee una eficacia menor y posibles roides inhalados (ciclesonida), más potentes, de
mayores efectos secundarios graves (crisis de vida media más larga y seguros. Vacunación an-
asma y shock anafiláctico) que el tratamiento tibacteriana en los primeros meses de la vida,
farmacológico habitual. No obstante, en pa- como consecuencia de la hipótesis higienista,
cientes bien seleccionados, con sensibilización es posible que en un futuro se ensaye dicha va-
a un solo alergeno (de preferencia pólenes), jó- cunación para favorecer la maduración de la
venes, con rinitis y asma no grave alérgicas y respuesta inmune tipo Th1 y paliar la mayori-
pobre respuesta al tratamiento convencional, taria Th2.
puede conseguir efectos beneficiosos10.
Es recomendable la vacunación antigripal
otoñal en los pacientes con asma grave, aun- 2. EDUCACIÓN
que está contraindicada en pacientes con aler-
gia al huevo y sus derivados. Si bien también 2.1. Objetivos y requisitos mínimos
se ha venido preconizando la vacunación anti-
neumocócica para la población asmática, todavía El tratamiento del asma no sólo consiste en
no existe suficiente evidencia que la avale. administrar con mayor o menor acierto deter-
minados fármacos, sino que en la actualidad se
1.4. Perspectivas terapéuticas futuras considera que los aspectos educativos desem-
peñan un papel capital en el tratamiento de la
La industria farmacéutica realiza un con- enfermedad. Múltiples estudios han mostrado
siderable esfuerzo para sintetizar nuevas mo- que los pacientes convenientemente adiestra-
léculas, más eficaces y seguras. Entre los po- dos experimentan un favorable curso clínico,
sibles futuros fármacos cabría mencionar incrementando la calidad de vida y la función
algunos anticuerpos monoclonales con acción es- pulmonar, y reduciendo la necesidad de fár-
pecífica selectiva sobre alguna de las sustan- macos, la frecuentación hospitalaria y los cos-
cias o células implicadas en la patogenia infla- tes totales de la enfermedad13.
matoria de la enfermedad. Uno de los más Se entiende por educación la enseñanza
estudiados, con más evidencia, ya ensayado y de los conceptos y habilidades necesarios para
probado con éxito en humanos son los anticuer- que los pacientes puedan implicarse activamen-
pos con capacidad para bloquear a la inmuno- te en su tratamiento. Tiene como principal obje-
globulina E (omalizumab)11, dificultando su tivo mejorar la adhesión y el cumplimiento tera-
unión a receptores de membrana específicos péutico del paciente, mediante la información
de las células efectoras. Algunos estudios han adquirida y la percepción real de que participa
mostrado una esperanzadora y significativa activamente en el control de su enfermedad.

807
Trastornos obstructivos respiratorios

Otros objetivos son transmitir la información dos como educadores en el programa deberían
básica, adiestrar convenientemente en las técni- primero adiestrarse en mejorar sus propias
cas y métodos de autocontrol, conseguir el me- técnicas de interrelación, tanto en el plano de
jor control posible del asma y, en consecuencia, comunicación general, como en el particular
reducir los costes sanitarios14. Para conseguir del asma, para mejorar la transmisión de la in-
estos objetivos necesariamente deberá existir formación sobre la enfermedad. La educación
una transmisión de información, una adquisi- se iniciará en el momento del diagnóstico y
ción de habilidades y, posteriormente, la volun- proseguirá en cada visita de control. Durante
tad del paciente para aplicar el programa edu- el seguimiento hay que mantener la relación
cativo, modificando así su conducta. de confianza médico-paciente, preguntándole
Es esencial establecer una relación de con- por las expectativas, revisando los objetivos
fianza entre el personal sanitario y el paciente, pactados y dialogando sobre el cumplimiento,
de cooperación mutua, abandonando modelos además de revisar y reforzar todas las habilida-
paternalistas15. Deberá existir una uniformi- des. La Tabla V recoge las tareas educativas a
dad y coherencia en los mensajes facilitados realizar en cada una de las visitas.
por parte de todo el personal sanitario impli-
cado. Si bien existirá un programa educativo 2.2. Contenidos de un programa
común o troncal, es deseable que el mismo se básico
adapte a la idiosincrasia, nivel cultural y obje-
tivos específicos a alcanzar en cada enfermo, Un programa educativo de asma debería
tratando de aproximar lo que ellos «creen» constar de dos partes. Una troncal o común, a
que necesitan saber, con lo que «realmente» administrar a todos los pacientes, y otra varia-
necesitan saber, para cooperar así en su trata- ble, a medida de cada enfermo, según las carac-
miento16. Los profesionales sanitarios implica- terísticas de su asma y el tratamiento recibidos.

TABLA V
Tareas educativas recomendadas según el tipo de visita

Comunicación Información Instrucción


Visita inicial Investigar expectativas Conceptos básicos Técnica de inhalación
Pactar objetivos sobre el asma Automonitorización
Dialogar sobre y su tratamiento
el cumplimiento

Segunda visita Valorar los logros sobre Reforzar la información Reforzar técnica
las expectativas de la visita inicial de inhalación,
y los objetivos Informar sobre evitación
Dialogar sobre el las medidas desencadenantes,
cumplimiento de evitación interpretación de
ambiental registros, plan
de autotratamiento
Visitas de Valorar los logros sobre Reforzar toda Revisar y reforzar
seguimiento las expectativas la información la técnica de inhalación
y los objetivos Revisar y reforzar
Dialogar sobre el la automonitorización
cumplimiento terapéutico y el plan de
y sobre las medidas autotratamiento
de evitación ambiental

Recomendado en la Guía Española para el Manejo del Asma (GEMA)2.

808
Asma

La parte troncal básica del programa debería tarjetas acostumbran a estar divididas en los
contemplar los siguientes apartados2,14: tres colores habituales del semáforo (Fig. 2),
para facilitar gráficamente el nivel de control
2.2.1. Explicación de la naturaleza inflamatoria de la enfermedad en que se encuentran los pa-
de la enfermedad
cientes. Éste se establecerá según la cantidad y
En la que se insistirá sobre la cronicidad del gravedad de síntomas asmáticos, o según la
asma. Ello facilitará la comprensión del pacien- medición del flujo espiratorio máximo. De
te de que necesitará un tratamiento prolonga- esta forma el color verde, cuyo límite se estable-
do, incluso en los períodos libres de síntomas cería cuando la medición de FEM resultase
asmáticos. Los enfermos deberán conocer la di- igual o superior al 80% del valor teórico de
ferencia entre inflamación y broncoconstric- referencia o preferiblemente según el mejor
ción. Se les adiestrará en la identificación de valor personal, implicaría un aceptable con-
los síntomas propios de la enfermedad y los trol y no precisaría cambios terapéuticos; el co-
derivados de los efectos secundarios de los fár- lor ámbar, cuando el FEM estuviese entre el
macos empleados. 50-80%, correspondería a una zona de precau-
ción, o control insuficiente, que implicaría el
2.2.2. Conductas de evitación, inespecífica incremento del tratamiento antiasmático pre-
y específica
viamente establecido; y el color rojo, cuando el
Conforman en gran medida la parte princi- FEM fuese igual o inferior al 50%, sería indi-
pal del apartado «variable» del programa edu- cativo de peligro o mal control, que obligaría
cativo, y por tanto, se administrarán sólo a a solicitar ayuda médica urgente.
aquellos pacientes que las precisen. Consúlte-
se el apartado anterior de «Tratamiento de 2.2.6. Empleo de medidores de flujo espiratorio
máximo domiciliario y preferiblemente
mantenimiento», donde se enumeran. diario

2.2.3. Mecanismos de actuación de los En la actualidad se considera que si bien


fármacos utilizados en el tratamiento
todo asmático debería poseer un medidor de
Fundamentalmente deberán conocer las dife- FEM en su domicilio (plan de autocontrol), el
rencias en los mecanismos de acción y objetivos registro diario quedaría reservado fundamen-
terapéuticos de los fármacos antiinflamatorios y talmente para los pacientes con un asma gra-
los broncodilatadores, y entre el tratamiento ve, en algunos moderados (particularmente
continuo y el de las exacerbaciones. cuando se realizan descensos terapéuticos), en
pacientes con antecedentes de asma de riesgo
2.2.4. Adiestramiento específico en el vital y en enfermos con una mala percepción
dispositivo inhalatorio utilizado
en el tratamiento de cada enfermo de sus síntomas asmáticos17.

Para ello, una vez elegido el dispositivo, se


deben explicar sus características y técnica
apropiada de inhalación, se demostrará cómo
se utiliza, se pedirá al paciente que realice las
maniobras de inhalación (con un dispositivo
placebo), corrigiendo los posibles errores. En
caso de no demostrar una técnica apropiada se
cambiará el dispositivo.
2.2.5. Empleo de planes de autotratamiento

Deben ser de elaboración y seguimiento


sencillos. Siempre pactados verbalmente y por Figura 2. Tarjeta de autocontrol del asma que establece el
escrito, en un simple trozo de papel, o preferi- nivel de control de la enfermedad, según los colores del semá-
blemente mediante tarjetas de pequeño tama- foro y basada en la frecuencia y gravedad de los síntomas
ño portátil (del tipo tarjeta de crédito). Estas asmáticos y en la medición del flujo espiratorio máximo.

809
Trastornos obstructivos respiratorios

3. SITUACIONES ESPECIALES (entre otras, incumplimiento o deficiente téc-


nica de inhalación del paciente), coexisten los
3.1. Asma de difícil control dos criterios mayores, o uno de estos, junto con
dos de los menores que recoge la Tabla VI20.
Se entiende como tal al asma que no respon- Además, es recomendable efectuar un aborda-
de favorablemente al tratamiento habitual, por je diagnóstico sistemático mediante un proto-
dicha razón algunos autores la denominan colo de actuación secuencial, en función de la
también «asma refractaria al tratamiento». Se complejidad y agresividad de las exploracio-
desconocen las causas que la desencadenan. nes complementarias a practicar, como el que
Las biopsias bronquiales efectuadas en estos se observa en la Figura 3. No tiene un trata-
pacientes han constatado diferentes lesiones, miento específico, no obstante se preconiza una
como extensión de la inflamación asmática cuidadosa educación del paciente, junto con el
TH2 típica, inflamación neutrofílica, cambios empleo de fármacos preventivos antiinflama-
estructurales obstructivos irreversibles e infla- torios, como corticosteroides inhalados a dosis
mación distal bronquiolar y alveolar18. Aun- elevadas, broncodilatadores inhalados de ac-
que la padecen menos del 10% de la pobla- ción prolongada y un tercer fármaco, preferi-
ción asmática, ocasiona el 50% del coste blemente un antagonista de los receptores de
económico total de la enfermedad asmática19. los leucotrienos2. Por desgracia, y aunque in-
Su diagnóstico se establece cuando una vez des- frecuente, algunos de estos pacientes precisan
cartado un falso asma de difícil control, por un tratamiento continuo con corticosteroides
una supuesta escasa respuesta al tratamiento orales (asma corticodependiente) para su con-
trol, en ocasiones y a pesar de éstos, insufi-
ciente. Se desaconseja el empleo de inmuno-
TABLA VI moduladores, por el escaso riesgo-beneficio
terapéutico que aportan2.
Criterios diagnósticos del asma
de difícil control
3.2. Asma de riesgo vital
Criterios mayores
1. Empleo de corticosteroides orales continuos Es la crisis de asma aguda y grave de tal mag-
o durante más de 6 meses en el último año nitud que causa la muerte del paciente. Engloba
2. Empleo habitual de corticosteroides además a las crisis casi mortales que cursan con
inhalados a dosis elevadas: una hipercapnia superior a 50 mmHg y/o una
– budesonida o beclometasona superior acidosis inferior a pH 7,30. También se la co-
a 1.200 µg/día, o noce como «asma potencialmente fatal» y en-
– fluticasona superior a 880 µg/día globa los términos anglosajones fatal asthma y
near-fatal asthma. Las causas que la favorecen
Criterios menores guardan relación en muchas ocasiones con el
1. Necesidad de añadir otro fármaco
antiasmático
escaso seguimiento de las recomendaciones te-
2. Necesidad de `2-agonista adrenérgico de rapéuticas por los mismos pacientes, por la
acción corta diario falta o insuficiente prescripción de fármacos
3. FEV1 inferior al 80% del teórico, o preventivos antiinflamatorios (corticosteroi-
variabilidad del FEM superior al 20% des inhalados) por parte de sus médicos, y me-
4. Una o más visitas a urgencias en el año nos frecuentemente, por la propia enfermedad
previo al exhibir una insólita mayor gravedad (asma
5. Tres o más tandas de corticosteroides orales de difícil control, corticodependiente, inesta-
en el año anterior ble). No obstante, recientemente se han iden-
6. Episodio de asma de riesgo vital previo tificado algunos fenotipos de asma de riesgo
7. Rápido deterioro de la función pulmonar vital que tienen un comportamiento clínico
Se establece ante la presencia de los dos criterios mayo- diferencial. Entre éstos cabe mencionar el de
res o uno de éstos junto con dos menores. instauración súbita, caracterizado por ocasio-
FEM, flujo espiratorio máximo. nar crisis muy graves, pero que posteriormen-

810
Asma

AMBULATORIA NIVEL I (objetivos): confirmar ADC, optimizar tratamiento


NEUMOLOGÍA

• Anamnesis exhaustiva y específica en asma. Exploración física. Rinoscopia


CONSULTA

anterior simple
• Espirometría con prueba broncodilatadora. Control variabilidad del FEM en
domicilio
• Otras exploraciones: radiografía de tórax y pruebas epicutáneas de alergia
• Educación (adhesión, evitación, técnica inhalación) y tratamiento farmacológico
adecuado

NIVEL II (objetivos): confirmar ADC, descartar otras neumopatías,


exploraciones no agresivas
• Función pulmonar: volúmenes, transferencia. Broncoprovocación con
metacolina
• Estudio de la inflamación de la vía aérea: ON aire exhalado, recuento células
en esputo
• Análisis en sangre: eosinófilos, IgE total, precipitinas Aspergillus, p-ANCAs,
HOSPITALARIA
NEUMOLOGÍA
CONSULTA

cortisol (si corticodependencia), hormonas tiroideas (si síntomas de


hipertiroidismo)
• TAC torácica. Test del sudor (si sospecha de fibrosis quística) adecuado

NIVEL III (objetivos): descartar falsos asmas. Exploraciones agresivas


• Laringoscopia y valoración por otorrinolaringología (disfunción cuerdas vocales)
• Broncoscopia (malformaciones, tumores, cuerpo extraño inhalado,
traqueomalacia)
• pH-metría esofágica 24 h (reflujo gastroesofágico)
• Valoración con psiquiatría (si ansiedad)

Figura 3. Abordaje diagnóstico secuencial de los pacientes con asma de difícil control en tres niveles de com-
plejidad diagnóstica. ADC, asma de difícil control; ANCAs, anticuerpos anticitoplasma de neutrófilo;
FEM, flujo espiratorio máximo; IgE, inmunoglobulina E; ON, óxido nítrico.

te, si se sobrevive, evoluciona rápida y favora- damente. La mejor forma de prevenir crisis
blemente21. O el relacionado con trastornos mortales de asma es identificar y tratar en
del control de la ventilación, por el que algu- consecuencia a los asmáticos con riesgo de pa-
nos pacientes al no percibir convenientemente decer un posible asma de riesgo vital2.
la grave intensidad de la exacerbación, no
adoptan las lógicas medidas de actuación, 3.3. Asma ocupacional
como solicitar ayuda médica urgente. Se ha
propuesto una clasificación de estas crisis se- Se define como tal al asma causada por la
gún su tiempo de instauración22: a) aguda, de inhalación de sustancias presentes en determi-
establecimiento rápido, en menos de 2 horas, nados ambientes laborales. En los países de-
como las desencadenadas por alergenos (soja) o sarrollados se considera la causa del 10% del
por la ingesta de un AINE o sulfitos, y b) sub- total del asma. Las profesiones con mayor ries-
aguda, de instauración más lenta, favorecidas go de padecerla son carpinteros, panaderos,
por el incumplimiento del tratamiento por el agricultores, trabajadores de la industria quí-
enfermo o por la propia naturaleza grave del mica (pinturas, plásticos), farmacéutica, de la
asma en algunos pacientes. Su pronóstico a alimentación, peluquería y personal sanitario,
medio plazo es favorable si se inicia un trata- de la limpieza, y veterinario2. En función de la
miento (corticosteroides inhalados)23 y educa- existencia o ausencia de período previo de la-
ción correctos y el paciente los sigue apropia- tencia en la instauración de la crisis, se la cla-

811
Trastornos obstructivos respiratorios

sifica en: a) sin período de latencia, conocido aumento de la morbilidad materna (hipereme-
como síndrome de disfunción reactiva de las sis, HTA, preeclampsia, placenta previa, ma-
vías aéreas (acrónimo RADS en la literatura yor número de cesáreas) y fetal, ya sea por
anglosajona), producido por la inhalación ma- hipoxia (parto pretérmino, retraso de creci-
siva de sustancias irritantes (cloro y amoníaco, miento intrauterino, bajo peso al nacer, hipo-
habitualmente) a altas concentraciones; y b) xia neonatal y problemas perinatales) o por
con período de latencia: tanto si existe o no un efectos secundarios de los esteroides orales
mecanismo inmunológico. Existen más de (malformaciones congénitas y menor tamaño
220 agentes ocupacionales, que se dividen en: del feto). El tratamiento de la gestante asmá-
agentes de alto peso molecular, proteínas con tica no se diferencia sustancialmente del trata-
capacidad de inducir una respuesta inmunoló- miento habitual, incluso en las exacerbacio-
gica IgE-dependiente, por lo que es posible nes. El empleo de budesonida inhalada para el
demostrar su sensibilización mediante prue- tratamiento del asma ha demostrado la ausen-
bas epicutáneas e in vitro; y agentes de bajo cia de teratogénesis25. No obstante, dada la
peso molecular (haptenos), de mecanismos falta de experiencia actual no está demostrada
poco conocidos, que no acostumbran a estar la inocuidad fetal de los antagonistas de los re-
mediados por la IgE, y por tanto no demostra- ceptores de leucotrienos durante el embarazo.
bles con pruebas epicutáneas de sensibiliza- Así mismo, se recomienda no iniciar trata-
ción alérgica. Su diagnóstico se establece mientos con inmunoterapia o antihistamíni-
cuando además de la demostración de asma cos durante dicho período.
mediante los métodos habituales (historia clí-
nica sugestiva, variabilidad de los flujos espi- 3.5. Respuesta al ejercicio
rométricos y existencia de hiperrespuesta
bronquial inespecífica), se constata una causa- En la mayoría de los pacientes con asma se
lidad entre síntomas respiratorios y exposición puede constatar un descenso de los flujos espi-
laboral. Para ello se empleará una prueba de ratorios tras la práctica de ejercicio físico. Di-
provocación específica de inhalación al agente cho fenómeno no es exclusivo de la enfermedad
sospechoso24 y si existiese un mecanismo in- asmática, también lo pueden experimentar
munológico inductor, pruebas epicutáneas de personas sanas. Ejercicios intensos realizados
alergia, junto con la determinación de los ni- en ambientes fríos y secos favorecen su apari-
veles de la IgE específica al alergeno. La medi- ción. Se desencadena entre los 5 y 15 minutos
da terapéutica más eficaz pasa por el cese total tras el ejercicio y clínicamente se manifiesta
de la actividad laboral causante del asma. en forma de disnea, opresión torácica y tos.
Acostumbra a resolverse espontáneamente
3.4. Embarazo y asma transcurridos unos 20 minutos. Se caracteriza
además por la existencia, tras su aparición, de
En muchas ocasiones la primera manifesta- un período sin síntomas o de menor intensi-
ción clínica de asma aparece durante un emba- dad, al que se denomina período refractario.
razo. Se considera que del total de gestantes Su diagnóstico se orientará en la anamnesis,
asmáticas durante el curso de su embarazo, el no obstante se establecerá ante la demostra-
asma se deteriora en un tercio, otro tercio me- ción del descenso de los flujos espiratorios,
jora y el tercio restante permanece sin cam- preferiblemente en una espirometría o excep-
bios. Si bien se desconoce el mecanismo ínti- cionalmente (en niños) del flujo espiratorio
mo por el que en algunas mujeres la gestación máximo, efectuados tras la realización de un
deteriora su asma, se sospecha que los cambios ejercicio físico vigoroso (broncoprovocación
hormonales propios de dicho período podrían por esfuerzo), en carrera libre, tapiz rodante o
favorecerla. Al igual que sucede durante los cicloergómetro. Se considerará diagnóstico un
primeros días del ciclo menstrual, en los que descenso del FEV1 igual o superior al 15%
algunas pacientes experimentan episodios de respecto al valor basal previo al ejercicio, o un
exacerbación asmática. Un mal control del descenso igual o mayor al 20% de los flujos
asma durante el embarazo se asocia con un mesoespiratorios (MEF25-75%) respecto al valor

812
Asma

basal26,27. Su tratamiento pasa por prevenir su en las personas con asma, y estrictamente en los
aparición, para ello se emplea un broncodila- que poseen antecedentes de intolerancia a los
tador de acción rápida o nedocromil sódico in- mismos. La propuesta terapéutica alternativa
halados unos 10-15 minutos antes de realizar en estos casos se describe en el apartado «Con-
el ejercicio. No obstante, medidas tales como ductas de evitación, inespecífica y específica».
la práctica de un calentamiento muscular pre-
vio al ejercicio, la práctica del ejercicio a inter- 3.7. Disfunción de cuerdas vocales
valos o la evitación de realizar el ejercicio en
ambiente frío y seco y durante las exacerbacio- Infrecuente proceso por el que algunos en-
nes de la enfermedad, pueden prevenir su apa- fermos padecen episodios de disnea intensa, as-
rición. Los fármacos antiinflamatorios, corti- fíctica, con cianosis, que remeda una grave cri-
costeroides y antagonistas de los receptores de sis de asma29. Sin embargo, se trata de una
los leucotrienos poseen también capacidad obstrucción del flujo aéreo laríngeo producida
preventiva2. por una aducción paradójica de las cuerdas vo-
cales durante la inspiración. De patogenia des-
3.6. Intolerancia a los antiinflamatorios conocida, se ha sugerido que podría estar aso-
no esteroideos (AINE) ciada a trastornos psicopatológicos (reacciones
de conversión), o a una inflamación de las vías
Alrededor del 10% del total de la pobla- aéreas superiores, que ocasionaría una hiperres-
ción asmática padece intolerancia al ácido ace- puesta laríngea. Es más frecuente en mujeres
tilsalicílico (aspirina) y a sus derivados, los jóvenes, con sobrepeso y trabajadoras sanita-
AINE. Estos pacientes suelen padecer un rias. Por sus características clínicas muchas de
asma frecuentemente grave, junto con rinosi- estas pacientes son erróneamente diagnostica-
nusitis, poliposis rinosinusal, pruebas epicu- das de asma de difícil control, a veces cortico-
táneas de alergia negativas y acusada eosinofi- dependiente y que cursa con una elevada mor-
lia en sangre. La intolerancia propiamente bilidad, con frecuentes visitas a los servicios de
dicha suele aparecer hacia la tercera o cuarta urgencias, e ingresos hospitalarios y en UCI.
décadas de la vida, en personas que previa- El diagnóstico se establece al constatar, me-
mente no padecían dicha peculiaridad. La clí- diante endoscopia y ante un cuadro clínico
nica de la intolerancia a estos fármacos se ca- compatible, el movimiento paradójico de las
racteriza por la aparición, a las dos horas de su cuerdas vocales. Un 30% de dichos enfermos
administración, de graves crisis de asma (con pueden presentar un trazado anómalo (aplana-
riesgo vital), eritema, dolor abdominal y, en miento, asimetría) del bucle inspiratorio en la
ocasiones, shock y muerte. El fenómeno no espirometría30. En ocasiones, se puede desenca-
está mediado por una reacción de hipersensibi- denar dicho movimiento anómalo laríngeo
lidad, sino que se desencadena por la inhibi- mediante pruebas de provocación con metaco-
ción de la enzima que metaboliza al ácido ara- lina inhalada o ejercicio. La ayuda psicológica,
quidónico, la cicloxigenasa-1 (COX-1). Ello con medidas de relajación, particularmente de
ocasiona que la mayor parte de la metaboliza- las cuerdas vocales y reeducación de la fona-
ción del ácido araquidónico se desvíe hacia la ción, pueden ser útiles en su tratamiento.
vía de la lipoxigenasa, con el consiguiente des-
mesurado incremento de mediadores proinfla-
matorios, fundamentalmente leucotrienos28. BIBLIOGRAFÍA
La anamnesis posee una excelente sensibilidad
(97%) y aceptable especificidad (71%) para 1. GINA-2002. Global Initiative for Asthma. Glo-
orientar su diagnóstico. Éste se establece de bal Strategy for Asthma Management and Pre-
forma irrefutable mediante pruebas de provo- vention NHLBI/WHO Workshop Report. 2002.
http://www.ginasthma.com.
cación, ya sea por vía oral o inhalada (bron- 2. Plaza Moral V, Álvarez Gutiérrez FJ, Casan Clarà
quial o nasal). El mejor tratamiento es la pre- P, et al., en calidad de Comité Ejecutivo de la
vención. Se evitará la administración de GEMA y en representación del grupo de redacto-
antiinflamatorios no esteroideos en general, res. Guía Española para el Manejo del Asma

813
Trastornos obstructivos respiratorios

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814
Sección VII

Infecciones
respiratorias
46. Neumonía adquirida en la comunidad
47. Neumonía nosocomial
48. Infecciones pulmonares en el paciente inmunodeprimido
49. Absceso pulmonar
50. Bronquiectasias. Fibrosis quística
51. Tuberculosis y micobacteriosis
52. Micosis
53. Parasitosis
Sección VII
46.1

Neumonía adquirida
en la comunidad
Epidemiología. Etiología. Clínica
Antoni Torres Martí

La neumonía adquirida en la comunidad lógicos que pueden acompañar a un síndrome


(NAC) es una enfermedad respiratoria infec- febril. El diagnóstico etiológico microbiano es
ciosa muy frecuente. Se calcula que en Esta- mucho más difícil de establecer, y en conse-
dos Unidos hay aproximadamente 4 millo- cuencia la mayoría de pacientes se tratan con
nes de casos de neumonía adquirida en la antibióticos de forma empírica. A pesar de
comunidad al año, lo que conlleva alrededor ello, la terapia óptima tiene como objetivo ac-
de 10 millones de visitas al médico, un mi- tuar contra el microorganismo causal de forma
llón de hospitalizaciones y 45.000 muertes específica. Es por ello que los médicos deben
anuales1. La mortalidad de la neumonía ad- saber efectuar un diagnóstico diferencial ade-
quirida en la comunidad que requiere hospita- cuado y poder interpretar correctamente la in-
lización es del 14%, pero aumenta hasta un formación microbiológica. Sólo de esta manera
20-50% en pacientes que necesitan ingreso se podrá administrar una terapia antimicro-
en cuidados intensivos1,2. La NAC continúa biana con la seguridad de conseguir los mejo-
siendo un problema médico importante a pe- res resultados posibles.
sar de los nuevos y mejores antibióticos, la El diagnóstico adecuado y el manejo de la
disponibilidad de nuevas técnicas diagnósti- neumonía se ha vuelto más complejo por cam-
cas y los sistemas sofisticados de soporte ven- bios en la población diana, el reconocimiento
tilatorio para los casos graves. De hecho, la de nuevos patógenos y el desarrollo de las re-
tasa de mortalidad por neumonía aumentó sistencias antimicrobianas. Los pacientes tie-
aproximadamente un 50% en Estados Unidos nen cada vez una edad más avanzada, y están
entre 1979 y 1994. más debilitados por enfermedades crónicas y/o
Habitualmente, el diagnóstico clínico de inmunosupresoras. Estos pacientes tienen un
neumonía se establece en base a signos y sín- mayor riesgo de desarrollar una neumonía por
tomas y a la presencia de infiltrados en la ra- patógenos cada vez más complejos. Otro pro-
diografía de tórax, aunque a veces el diagnós- blema actual en la terapia antimicrobiana, no
tico diferencial no es fácil de realizar ya que es sólo por la epidemiología compleja y cada
incluye enfermedades frecuentes como la in- vez más diversa de microorganismos causantes
suficiencia cardiaca congestiva, el embolismo de la neumonía (como Chlamydia pneumoniae y
pulmonar, y otras causas de infiltrados radio- Hantavirus), sino también por la resistencia

817
Infecciones respiratorias

antimicrobiana de los patógenos causales de la riores en los lóbulos inferiores puesto que es-
neumonía adquirida en la comunidad (p. ej., tos lóbulos están mejor ventilados.
Streptococcus pneumoniae). En condiciones normales los macrófagos al-
La importancia de la neumonía adquirida veolares eliminan rápidamente la mayoría de
en la comunidad se refleja en las numerosas microorganismos. Sin embargo, en personas
normativas para el diagnóstico y tratamiento no-inmunizadas algunos microorganismos pue-
de la misma que se ha publicado en los últi- den eludir los mecanismos bactericidas de los
mos años3-6. macrófagos. Así pues, la neumonía por inhala-
ción se debe a menudo a microorganismos
que: a) sobreviven lo suficiente mientras están
1. ETIOPATOGENIA7,8 suspendidos en el aire para ser transportados
lejos de su origen; b) tienen un tamaño infe-
Los microorganismos pueden alcanzar el rior a 1 µm para que las partículas aerosoliza-
pulmón mediante cuatro mecanismos diferen- das que alcanzan los alveolos transporten un
tes: a) una extensión directa desde el espacio inóculo relativamente alto, y c) evitan los me-
mediastínico o subfrénico; b) una propagación canismos defensivos del huésped.
hematógena desde un foco extrapulmonar En contraposición con Mycoplasma, Chlamy-
(como por ejemplo, una complicación de una dia y Coxiella, el mecanismo principal de colo-
endocarditis tricúspide); c) inhalación de mi- nización de las vías respiratorias bajas por bac-
croorganismos en las vías aéreas bajas, y d) as- terias de mayor tamaño es la aspiración de
piración. Estos dos últimos mecanismos son secreciones orofaríngeas. Mientras se está des-
con más frecuencia los responsables del desa- pierto, los reflejos glóticos normales evitan la
rrollo de una neumonía. En pacientes con de- aspiración, pero cuando se duerme, el 50% de
presión de la inmunidad celular, la neumonía las personas normales tienen microaspiraciones
puede aparecer como consecuencia de la reac- de secreciones faríngeas. En las personas adul-
tivación de microorganismos latentes como tas sanas la densidad bacteriana de las secrecio-
Mycobacterium tuberculosis o Pneumocystis jiroveci. nes orofaríngeas está entre 10 y 100 millones
La mayoría de los microorganismos residen de unidades formadoras de colonias/ml. Así
en el aire ambiente en la superficie de material pues, la aspiración de sólo 0,001 ml de secre-
seco, permaneciendo suspendidos en forma de ciones orofaríngeas puede contener un inóculo
aerosoles. Las partículas con un diámetro su- de 100.000 microorganismos. La habilidad
perior a 100 µm se precipitan muy rápida- que tienen estos microorganismos aspirados
mente y no son inhaladas, mientras que aque- para causar una neumonía depende del inócu-
llas que lo tienen mayor de 10 µm se quedan lo bacteriano y del equilibrio entre los meca-
fácilmente atrapadas en las secreciones nasa- nismos de defensa del huésped y los factores
les. Así pues, la mayoría de partículas que al- bacterianos de virulencia.
canzan la tráquea tienen un diámetro inferior La orofaringe normal contiene varias espe-
a 10 µm. La mayoría de estas partículas, cuan- cies de microorganismos y flora mixta. Sin em-
do se humedecen, aumentan de tamaño lo su- bargo, una proporción variable de la población
ficiente como para que se queden atrapadas en puede ser colonizada por Streptococcus pneumo-
los bronquios de mayor tamaño. Únicamente niae, Staphylococcus aureus, Streptococcus pyogenes y
el material con un diámetro final inferior a Neisseria meningitidis. Los bacilos Gramnegati-
5 µm alcanza los alveolos. Estas partículas vos pueden también estar presentes de forma
pueden transportar un inóculo bacteriano de transitoria hasta en un 18% de los sujetos nor-
entre 1 y 100 microorganismos dependiendo males. La capacidad que tienen los microorga-
del tamaño de los mismos. Por este motivo es nismos que colonizan la mucosa está directa-
relevante el hecho de que mientras el diáme- mente relacionada con la interacción entre
tro de la mayoría de bacterias es de 1 µm o su- adesinas microbianas específicas y receptores
perior, el del Mycoplasma, Chlamydia y Coxiella celulares. Por ejemplo, la presencia de glico-
es de 5 a 100 veces inferior. La concentración y proteínas como la fibronectina en la mucosa
deposición de las bacterias inhaladas son supe- oral promueve la adherencia de los cocos

818
Neumonía adquirida en la comunidad

grampositivos y previene que los bacilos Gram- complementos que matan a los microorganis-
negativos colonicen la orofaringe. La presen- mos o inhiben su adherencia al epitelio bron-
cia de inmunoglobulinas, especialmente la in- quial, y 3) componentes celulares de la inmu-
munoglobulina A, o el complemento, y la flora nidad, incluyendo los macrófagos alveolares
normal previenen la colonización de la orofa- que fagocitan y matan a los microorganismos.
ringe por parte de organismos más virulentos Estas barreras pueden ser desbordadas por la
como Streptococcus pneumoniae, Pseudomonas aspiración de bacterias virulentas que no tie-
aeruginosa o Klebsiella pneumoniae, organismos nen defensas del huésped específicas (como
que pueden provocar una infección de las por ejemplo el Streptococcus pneumoniae encap-
vías respiratorias bajas después de la aspira- sulado), por la macroaspiración de grandes vo-
ción de pequeñas cantidades de secreciones lúmenes como ocurre cuando se daña la fun-
orofaríngeas. ción glótica o por la aspiración de grandes
En personas con niveles bajos de fibronecti- concentraciones de bacterias. Los pacientes
na salival, tal y como se observa en pacientes con enfermedades periodontales, por ejemplo,
alcohólicos, diabéticos, desnutridos, con co- tienen una concentración de bacterias anaeró-
morbilidades crónicas graves y ancianos pos- bicas en las secreciones orofaríngeas de 100 a
trados en cama, la mucosa orofaríngea puede 1.000 veces más elevada que los valores nor-
perder resistencia cuando es colonizada por males. Se debe tener en cuenta también el he-
bacilos Gramnegativos. Además, la supresión cho de que el riesgo de desarrollar una neumo-
de la flora oral normal causada por la adminis- nía por aspiración es más bajo en pacientes
tración de antibióticos de amplio espectro pro- desdentados y en pacientes hospitalizados que
mueve la colonización por bacilos multirre- reciben un tratamiento oral agresivo.
sistentes. Finalmente, la colonización de los Resumiendo, las interacciones entre un
bacilos Gramnegativos tiene lugar cuando agente microbiano y un huésped son comple-
aparecen nuevos receptores en la superficie de jas. La interacción entre la capacidad patogé-
las células epiteliales, lo que ocurre después nica de la bacteria que invade las vías respi-
de una infección por gripe o en la enfermedad ratorias bajas y la integridad del sistema
pulmonar obstructiva crónica. Como conclu- inmunológico del huésped determina si el
sión podemos decir que el trastorno de los fac- mismo eliminará a los microorganismos o si se
tores que regulan la adherencia bacteriana en desarrollará una neumonía. En este último
las superficies mucosas facilita la colonización caso la respuesta inflamatoria que tiene lugar
orofaríngea por parte de microorganismos po- simultáneamente explica las anormalidades
tencialmente patógenos como Streptococcus pneu- histopatológicas. En resumen, en la NAC la
moniae, Haemophilus influenzae o bacilos Gram- aerosolización es la ruta de la infección por bac-
negativos. De este modo aumenta el riesgo de terias intracelulares como Mycoplasma pneumo-
infección de las vías respiratorias bajas des- niae, Chlamydia spp. y Coxiella burnetii, mien-
pués de la aspiración de pequeños volúmenes tras que la enfermedad causada por Streptococcus
de secreciones orofaríngeas que pueden origi- pneumoniae, Haemophilus influenzae, bacilos
nar una infección. Gramnegativos se debe a la microaspiración.
A pesar de la frecuencia de la microaspira-
ción en las vías respiratorias bajas, la contami-
nación microbiológica perceptible de las mis- 2. ANATOMÍA PATOLÓGICA9
mas se previene normalmente mediante tres
componentes importantes de las defensas pul- Según la distribución anatómica de la en-
monares: 1) defensas mecánicas que incluyen fermedad, las neumonías se pueden clasificar
tos, inmovilización de microorganismos me- en lobares, bronquiales o intersticiales. La
diante el moco bronquial y transporte físico neumonía lobar se caracteriza por la presencia
del moco a la faringe mediante el epitelio ci- de infiltración neutrofílica en los alveolos. La
liado; 2) factores inmunitarios humorales en inflamación se extiende a través de los poros
las secreciones respiratorias como la lisozima, de los canales de Khon y Lambert sin ser res-
la lactoferrina, las inmunoglobulinas y otros tringida por las paredes, y como consecuencia

819
Infecciones respiratorias

normalmente afecta a todo el lóbulo. Estas ca- ello, las cifras de la incidencia de la NAC va-
racterísticas son muy comunes en la neumonía rían de 2-15 casos por 1.000 personas por año,
por Streptococcus pneumoniae, Klebsiella spp. y con índices considerablemente más altos en
Haemophilus influenzae. La bronconeumonía se las personas ancianas1.
caracteriza por la presencia de exudado puru- Las características etiológicas de la neumo-
lento en los bronquiolos terminales y en los nía adquirida en la comunidad son diferentes
alveolos adyacentes. La infección se extiende a según la gravedad de la enfermedad. Así pues,
través del bronquio y causa múltiples focos de los microorganismos varían según la neumo-
consolidación lobar. El Staphylococcus aureus, nía sea leve, que se pueda tratar ambulatoria-
Pseudomonas aeruginosa, Escherichia coli y otros mente, o sea una neumonía moderada que re-
bacilos Gramnegativos pueden causar este quiere hospitalización, o bien una neumonía
tipo de enfermedad. El Mycoplasma pneumoniae grave que requiere tratamiento en cuidados
y los virus pueden causar neumonía instersti- intensivos (Tabla I). Para cualquier tipo de mi-
cial que cursa predominantemente con edema croorganismo es importante destacar que la gra-
de la pared alveolar e infiltración por células vedad de la enfermedad depende además de la
mononucleares. Sin embargo, aunque las dife- edad del paciente y de la presencia y tipo de en-
rentes características histológicas son propias fermedades coexistentes10-17.
de microorganismos específicos como se ha Las causas de la neumonía varían considera-
mencionado anteriormente, esto no siempre es blemente según las poblaciones de pacientes.
así, y el mismo microorganismo puede presen- De este modo, la gravedad de la neumonía ad-
tar varios tipos histológicos. quirida en la comunidad está relacionada con
el tipo de microorganismo. Por ejemplo, Myco-
plasma pneumoniae, Chlamydia pneumoniae y las
3. EPIDEMIOLOGÍA etiologías virales son causas más comunes de
NAC en pacientes menos graves que no nece-
3.1. Generalidades sitan hospitalización10. Streptococcus pneumoniae,
en cambio, es el agente etiológico más co-
Es difícil establecer la incidencia real de la múnmente identificado en pacientes con una
neumonía adquirida en la comunidad, puesto NAC lo suficientemente grave para requerir
que esta enfermedad no es de declaración obli- hospitalización. Los siguientes patógenos más
gatoria y sólo alrededor del 20-50% de los pa- identificados son Haemophilus influenzae y
cientes requieren hospitalización. A pesar de Mycoplasma pneumoniae, que son causantes de

TABLA I
Microorganismos causales de la neumonía adquirida en la comunidad
según la gravedad de la misma

Pacientes que no requieren Pacientes que requieren


hospitalización hospitalización Pacientes con NAC grave
Mycoplasma pneumoniae Streptococcus pneumoniae Streptococcus pneumoniae
Streptococcus pneumoniae Mycoplasma pneumoniae Bacilos entéricos Gramnegativos
Chlamydia pneumoniae Chlamydia pneumoniae Streptococcus aureus
Haemophilus influenzae Haemophilus influenzae Mycoplasma pneumoniae
Virus respiratorios Legionella spp Virus respiratorios
Infecciones mixtas Pseudomonas aeruginosa (frecuencia
Bacilos entéricos Gramnegativos relativa determinada por la
Aspiración (anaerobias) presencia o ausencia
Virus respiratorios de factores de riesgo
Legionella spp específicos)

820
Neumonía adquirida en la comunidad

TABLA II
Distribución de los patógenos en la neumonía adquirida en la comunidad grave
según la presencia de factores modificantes

Atención
Ancianos14 Ancianos15 domiciliaria14 VIHa16
País EEUU España EEUU España
Año 2001 1996 2001 2000
Núm. pacientes 57 95 47 214
Streptococcus pneumoniae 21% 49% 9% 33%
Haemophilus influenzae 13% 11% – 14%
Legionella 10% 8% 31% –
Streptococcus aureus 10% 3% 2% 8%
Bacilos entéricos Gramnegativos 21% 8% 15% 6%
Pseudomonas aeruginosa 3% 8% 4% 20%
Patógenos atípicos* 5% 11% – 2%

Los resultados se expresan como porcentaje de los patógenos aislados. *Mycoplasma pneumonia y Chlamydia pneumoniae.

un 10-20% de los episodios de NAC. En ge- hecho se explica en parte por la administra-
neral, la Legionella causa una proporción consi- ción de antimicrobianos antes de la realización
derablemente más alta de NAC que requiere de estudios microbiológicos. La etiología de la
hospitalización que de NAC que no la requie- NAC grave está también determinada por los
re. El resto de patógenos, incluyendo los baci- factores de riesgo específicos en las diferentes
los entéricos Gramnegativos, Staphylococcus poblaciones de pacientes, como se muestra en
aureus y virus respiratorios que no sea el virus la Tabla II.
de la gripe, son poco frecuentes, con una in-
cidencia inferior al 5%. Las infecciones poli- 3.2. Factores relacionados con la edad
microbianas son causantes de un 10-20% de
los episodios de NAC. La neumonía continúa siendo una de las
Existen varios estudios publicados que des- principales causas de morbilidad entre los ni-
criben la bacteriología de la NAC grave, es ños, incluso en países desarrollados. En Europa,
decir la NAC que requiere ingresos en UCI. A por ejemplo, hay anualmente más de 2,5 millo-
pesar de que el porcentaje de patógenos varía nes de casos de neumonía en niños. La neumo-
en cada publicación, la distribución general nía comprobada radiográficamente está pre-
de estos microorganismos permanece relativa- sente en el 7,5% de las enfermedades febriles
mente constante4,17,23,25,26. Los patógenos iden- de los niños de hasta 3 meses de edad y en el
tificados con más frecuencia son Streptococcus 13% de las enfermedades infecciosas durante
pneumoniae, Legionella, Pneumophila, Haemophi- los dos primeros años de vida. Alrededor del
lus influenzae, bacilos Gramnegativos, Staphy- 50% de los ingresos de niños en hospitales se
lococcus aureus, Mycoplasma pneumoniae y virus deben a enfermedades de las vías respiratorias
respiratorios. La infección por P. aeruginosa in- bajas e infecciones. La etiología de la neumo-
cide en pacientes con factores de riesgo especí- nía en niños depende de la edad. Así pues, en
ficos (tratamiento antibiótico previo y comor- niños menores de 2 años, Streptococcus pneumo-
bilidad pulmonar grave)13. La infección niae y virus sincitial respiratorio son los mi-
polimicrobiana causa hasta un 20% de los epi- croorganismos más comunes, y en niños ma-
sodios de NAC grave. Sin embargo, incluso si yores de 5 años, Mycoplasma pneumoniae juega
se llevan a cabo procedimientos diagnósticos un papel importante. Como en todo tipo de
extensivos, el microorganismo responsable no pacientes, del 40% al 50% permanecen sin
es aislado en un 50-60% de los pacientes. Este diagnosticar1.

821
Infecciones respiratorias

Aunque el papel de las comorbilidades es fermedades graves. Hasta la fecha no se ha de-


difícil de separar de la edad, está claro que el mostrado de una forma clara que los bacilos
aumento de la edad va asociado a un cambio Gramnegativos muestren una mayor propor-
en la frecuencia, en la distribución de las cau- ción de NAC en esta población.
sas microbianas y en la gravedad de la neumo- El consumo de tabaco se ha asociado clara-
nía17. Se calcula que la incidencia de NAC en mente con una mayor frecuencia de la NAC.
personas ancianas no hospitalizadas está entre El tabaco altera el transporte mucociliar, las
18/1.000 y 44/1.000 comparado con 4,7 y defensas humorales y celulares y las células
11,6/1.000 casos en la población general. El epiteliales y hace aumentar la adhesión de
punto de corte adecuado para la etiología rela- Streptococcus pneumoniae y Haemophilus influen-
cionada con la edad y los factores pronósticos zae al epitelio orofaríngeo. Se ha demostrado
para la NAC no está claro. Una edad superior a que el hábito tabáquico predispone a las infec-
80-85 años puede ser un discriminador mejor, ciones respiratorias por Streptococcus pneumo-
a pesar de que normalmente se utiliza la edad niae, Legionella pneumophila y virus de la in-
de 65 años. De un modo similar, la relación fluenza.
entre la mortalidad y la edad es controvertida.
Aunque algunos estudios han encontrado una 3.4. Comorbilidades
relación entre la edad y la mortalidad, otros
demuestran que las comorbilidades tienen Las enfermedades asociadas son frecuentes
más importancia que la edad18. en los pacientes hospitalizados con NAC. La
No es sorprendente que la frecuencia y la comorbilidad más común es la enfermedad
gravedad de la NAC aumenten en pacientes pulmonar obstructiva crónica (EPOC)18. Los
cuidados en residencias y asilos19. Streptococcus microorganismos normalmente colonizan las
pneumoniae es otra vez el microorganismo prin- vías aéreas bajas de los pacientes con EPOC.
cipal seguido por Haemophilus influenzae y el Además, estos pacientes tienen alteraciones
Staphylococcus aureus. Una mayor controversia importantes en las defensas mecánicas y celu-
la encontramos en la proporción de neumonías lares. Aunque algunos estudios sobre la NAC
causadas por bacilos Gramnegativos en esta en pacientes con EPOC no han encontrado di-
población. La literatura publicada demuestra ferencias significativas en la etiología de la
que los bacilos Gramnegativos son responsa- NAC en comparación con la población gene-
bles del 4% al 40% de casos de NAC en per- ral, otros han demostrado que personas con
sonas que viven en estas instituciones. Es po- una EPOC grave (FEV1 inferior al 30% del
sible que la etiología microbiana de la NAC predicho) y con bronquiectasias tienen un ma-
en estos pacientes difiera entre países. La ma- yor riesgo de sufrir una neumonía causada por
yor parte de información en esta población Haemophilus influenzae13 y Pseudomonas aerugi-
proviene de Estados Unidos. nosa. Un hecho destacable en pacientes con
EPOC y NAC es que la mortalidad no aumen-
3.3. Hábitos tóxicos ta si la comparamos con la población general.
Otras comorbilidades relacionadas con la
El alcohol afecta negativamente muchos as- NAC incluyen la insuficiencia cardiaca con-
pectos de los mecanismos de defensa de las vías gestiva, la diabetes y las enfermedades cere-
respiratorias y como consecuencia hace aumen- brovasculares. La mortalidad en la NAC se
tar el riesgo de NAC. El alcohol facilita la co- asocia con la presencia de una o más comorbi-
lonización bacteriana de la orofaringe por baci- lidades y estos factores tienen una mayor in-
los Gramnegativos, daña los reflejos de la tos, fluencia en la mortalidad comparado con la
altera la deglución y el transporte mucolítico y edad avanzada.
daña las defensas celulares del pulmón. Se ha Las enfermedades que favorecen la aspira-
demostrado que el alcoholismo por sí es un ción son factores de riesgo importantes para el
factor de riesgo independiente para el aumento desarrollo de una neumonía, que a menudo
de la neumonía. El Streptococcus pneumoniae es el acostumbra a ser grave. En las personas ancia-
patógeno más frecuente y a menudo causa en- nas, factores como la disminución del nivel de

822
Neumonía adquirida en la comunidad

consciencia, la presencia de enfermedades por Mycoplasma puede ser la causa de algún


neurológicas o alteraciones en el aparato gas- brote familiar o comunitario.
trointestinal son frecuentes y hacen aumentar El contacto con animales también puede
el riesgo de aspiración. A pesar de que la etio- ayudar a reconocer casos como la psitacosis
logía microbiana de la neumonía por aspira- (pájaros), Coxiella burnetii (ovejas, perros, ga-
ción es compleja y variable, en la mayoría de tos) y Rhodococcus (caballos). El contacto con
los casos está implicada una flora polimicro- roedores en las zonas geográficas adecuadas
biana incluyendo anaerobios20. sugiere la tularemia, la peste o el hantavirus.
Los pacientes con fibrosis quística tienen El papel de la época del año se ilustra con la
un mayor riesgo de sufrir una infección bron- mayor incidencia de la infección de las vías
quial o una neumonía. Estas infecciones con- respiratorias bajas causada por Streptococcus
tinúan siendo la principal causa de morbili- pneumoniae y Haemophilus influenzae en los me-
dad y mortalidad en esta población. Durante ses de invierno después de un brote de gripe.
la primera década de su vida, Staphylococcus Más recientemente, la neumonía causada por
aureus y Haemophilus influenza no tipable son un coronavirus ha aparecido en forma de epi-
los microorganismos más comunes, pero demia en el sur de China, Vietnam, Hong-
Pseudomonas aeruginosa puede ser el primer Kong y Singapur22. Finalmente, se puede uti-
patógeno aislado en los recién nacidos. A los lizar una variedad de agentes infecciosos como
18 años de edad aproximadamente, el 80% parte del bioterrorismo o la guerra bioquími-
de los pacientes se colonizan por Pseudomonas ca, y algunos de ellos se pueden presentar
aeruginosa y el 3,5% por Burkholderia cepacia. como neumonías.
Stenotrophomonas maltophilia, Achromobacter xy-
losoxidans y las micobacterias no-tuberculosas
son nuevos patógenos emergentes en esta po- 4. CUADRO CLÍNICO
blación. Y EVALUACIÓN DEL PACIENTE

3.5. Factores geográficos La neumonía se caracteriza por la presencia


y ocupacionales de fiebre, alteración del estado general y varios
síntomas respiratorios como tos (90%), expec-
La situación geográfica, la época del año y toración (66%), disnea (66%), dolor pleurítico
una historia de viajes, exposiciones ocupacio- (50%) y hemoptisis (15%)23. Aunque las ca-
nales o poco comunes determinan el riesgo de racterísticas clínicas no son decisivas en cuanto
varias etiologías microbianas de la NAC. Por al origen microbiano específico, sí que pueden
ejemplo, se observa un aumento de la frecuen- apoyar un diagnóstico etiológico concreto. El
cia de Streptococcus pneumoniae en soldados, pin- cuadro clínico típico es el paradigma de la in-
tores y mineros de oro sudafricanos. La resi- fección neumocócica que puede presentarse
dencia o el viaje a zonas rurales podría sugerir con un inicio repentino de escalofríos seguido
una exposición potencial a agentes causales de de dolor torácico pleurítico, disnea y esputo
neumonía zoonótica. Algunos ejemplos los herrumbroso. El dolor pleurítico es el síntoma
encontramos en la peste en la zona rural del más fiable para sospechar de neumonía neumo-
sudoeste de Estados Unidos, la tularemia en la cócica. De un modo similar, un paciente con
Arkansas rural o en Nantucket, la Coxiella neumonía por Legionella se puede quejar habi-
burnetii en Nueva Escocia, Australia o el País tualmente de síntomas extrapulmonares: dia-
Vasco42 y Burkholderia pseudamallei en los tró- rrea, fiebre, dolor de cabeza, confusión y mial-
picos. La exposición a agua estancada o a siste- gia21. En la neumonía por Mycoplasma se
mas domésticos de suministro de agua puede pueden presentar manifestaciones extrapulmo-
favorecer el desarrollo de enfermedades por nares como miringitis, encefalitis, uveítis, iri-
Legionella21. La Legionella pneumophila también tis y miocarditis. Sin embargo, muy a menudo
se relaciona con los viajes a determinadas re- la sintomatología no es específica y se debe te-
giones geográficas como la zona del Medite- ner en cuenta la historia del paciente en el con-
rráneo o el oeste de Pensilvania. La neumonía texto de todo el cuadro clínico.

823
Infecciones respiratorias

4.1. Cuadro clínico y edad del paciente bulos inferiores, especialmente el lóbulo infe-
rior derecho. A continuación aparecen la ne-
En general, el diagnóstico de la NAC en ni- crosis y la supuración, y persisten la fiebre (su-
ños se puede hacer a partir de la historia clíni- perior a 39 ºC), la disnea y el dolor pleurítico.
ca y de los hallazgos exploratorios. En un in- El esputo es purulento y fétido y la leucocito-
tento de identificar la neumonía en los países sis es alta. Se puede complicar con absceso
desarrollados, la Organización Mundial de la pulmonar o empiema.
Salud (OMS) recomienda que se utilicen sig- A pesar de que se han propuesto criterios
nos clínicos sencillos tanto en los pacientes para definir una exacerbación pulmonar o una
atendidos a domicilio como en los hospitaliza- neumonía en pacientes con fibrosis quística,
dos. Para bebés con menos de dos meses de éstos aún no han sido validados ni universal-
edad, los signos no específicos incluyen fiebre, mente aceptados. No obstante, a falta de me-
hipotermia, dificultades para despertarse y jores guías, estos hallazgos pueden servir para
convulsiones. Se debe intentar diferenciar por ayudar a determinar cuándo hay que sospechar
el cuadro clínico entre neumonías bacterianas infecciones bronquiales o pulmonares en estos
y víricas en niños. En general, las exploracio- pacientes.
nes clínicas, radiográficas y de laboratorio (in-
cluyendo la proteína C-reactiva) no suelen 4.3. Neumonía «típica» versus
ofrecer un diagnóstico etiológico satisfactorio. «atípica»
De todos modos, un inicio gradual y unos sig-
nos físicos mínimos junto con una tos no pro- Desde el punto de vista clínico, la división
ductiva sugieren una etiología vírica. de la NAC en las categorías típica y atípica es
En pacientes ancianos17, especialmente en útil para predecir los posibles patógenos y se-
aquellos de edad avanzada (alrededor de los leccionar la terapia empírica adecuada24. El cua-
80 años) o en aquellos con múltiples comor- dro clínico de una NAC típica es de una neu-
bilidades, la neumonía se puede presentar monía causada por bacterias como Streptococcus
sólo como una debilidad general, una dismi- pneumoniae, Haemophilus influenzae y Klebsiella
nución del apetito, una alteración del estado pneumoniae. Los pacientes con una NAC típica
mental (presente hasta en una cuarta parte de presentan a menudo una comorbilidad crónica
los pacientes ancianos), incontinencia o una como la EPOC o la insuficiencia cardiaca. El
descompensación de las enfermedades ya pre- cuadro inicial es grave, con escalofríos inten-
sentes. La existencia de taquipnea puede prece- sos, presencia de tos y expectoración purulen-
der a otros signos de la neumonía que apare- ta o herrumbrosa. El dolor pleural puede estar
cerán al cabo de 1 o 2 días. La taquicardia es presente, especialmente en una neumonía por
otro signo inicial común pero es menos fre- Streptococcus pneumoniae. También puede apare-
cuente que la taquipnea y menos específico. cer un herpes labial y la exploración física reve-
La NAC en ancianos está infradiagnosticada la hallazgos de consolidación pulmonar. Hay
a causa de la falta de síntomas específicos. presencia de leucocitosis con neutrofilia y ban-
Sin embargo, en varios estudios recientes, das. Las radiografías del tórax muestran una
entre el 55% y el 80% de los pacientes ancia- condensación lobar con broncograma aéreo.
nos con NAC presentaban características clí- En contraposición, se conoce como neumo-
nicas comunes. nía atípica al síndrome neumónico caracteri-
zado por fiebre, tos seca y un recuento relati-
4.2. Cuadro clínico y comorbilidades vamente normal de células blancas en un
paciente sin un patógeno bacteriano demos-
La neumonía por aspiración tiene lugar en trable en el cultivo de esputo. Este síndrome
circunstancias como alcoholismo, coma, ata- implica una enfermedad en que las dolencias
ques epilépticos y anestesia general, y normal- sistémicas son más destacadas que las respira-
mente empieza como una neumonía bacteriana torias. Las manifestaciones atípicas de la NAC
clásica con dolor pleurítico20. Los infiltrados están causadas por patógenos como Mycoplas-
pulmonares afectan de forma preferente los ló- ma pneumoniae, Chlamydia spp., Coxiella burne-

824
Neumonía adquirida en la comunidad

tii y numerosos virus. Los agentes asociados con una enfermedad leve se pueden detectar si
con la neumonía atípica, comparados con la se reevalúa a los pacientes después de 3 días de
neumonía bacteriana típica, causan más a me- tratamiento. De hecho, las normativas españo-
nudo una enfermedad no tan grave que afecta las para la NAC han utilizado este enfoque
principalmente a gente joven y previamente para administrar `-lactámicos o macrólidos,
sana. No obstante, estos agentes pueden cau- según la presencia de signos o síntomas de la
sar casos más graves de neumonía adquirida NAC típica versus atípica en pacientes que no
en la comunidad que requiere hospitaliza- necesitan hospitalización27.
ción25.
Sin embargo, estudios realizados en su ma- 4.4. Evaluación del paciente
yor parte en pacientes hospitalizados con
NAC han demostrado que ni los síntomas clí- En pacientes con fiebre, aparición de tos o
nicos ni las manifestaciones radiográficas son aumento de tos ya existente, producción de
lo suficientemente sensibles o específicos para esputo o disnea se tendría que sospechar una
guiar el tratamiento empírico dirigido a anti- neumonía. Para confirmar la existencia de neu-
bióticos contra microorganismos «típicos» monía es necesario demostrar la presencia de
versus «atípicos». Un estudio que examinó la infiltrados en una radiografía de tórax24. Ade-
sensibilidad de ocho de los criterios clásicos más, los signos y síntomas de la infección pul-
para la neumonía neumocócica encontró que monar en personas inmunodeprimidas y pa-
la presencia de estertores tenía la mejor sensi- cientes ancianos, tal y como se ha comentado
bilidad (82%) mientras que el inicio agudo anteriormente, pueden quedar solapados por
tenía una sensibilidad de sólo el 39%26. La dolencias no específicas. En resumen, el juicio
sensibilidad de los síntomas típicos restantes clínico continúa siendo importante para con-
varió entre el 23% y el 74%. Además, Legione- siderar qué pacientes pueden tener neumonía,
lla pneumophila, que es frecuente en pacientes y los estudios radiológicos son necesarios para
hospitalizados en algunas zonas, puede pre- apoyar el diagnóstico.
sentar una variedad de manifestaciones clíni- El diagnóstico de una etiología concreta de
cas que normalmente no encajan con el cuadro neumonía es muy difícil, lo que hace que alre-
típico o atípico21. dedor del 40-50% de los casos la etiología mi-
Por ello muchas normativas actuales no re- crobiana siga siendo desconocida. Hay mu-
comiendan la clasificación de la NAC en típi- chos agentes etiológicos y sus manifestaciones
ca o atípica para determinar el tratamiento clínicas pueden ser muy parecidas. Sin embar-
empírico inicial3-6. Además, la mayoría de pa- go, la evaluación del área epidemiológica, las
cientes hospitalizados con NAC son mayores o manifestaciones clínicas y los estudios de labo-
tienen comorbilidades, circunstancias que ratorio y radiográficos pueden aportar unas pis-
modifican claramente el cuadro clínico habi- tas muy importantes para el diagnóstico micro-
tual. En cambio, en pacientes que no necesi- biológico, pueden ayudar a hacer la elección
tan hospitalización y sin comorbilidades que inicial de la terapia antimicrobiana e influir po-
puedan alterar el cuadro clínico, el ejercicio sitivamente en la evolución del paciente.
clínico de separar pacientes entre típicos y atí-
picos puede ser útil para determinar el trata- 4.5. Evaluación epidemiológica
miento antibiótico inicial. Esto puede reducir
el uso excesivo de antibióticos. Es evidente Las características del huésped –como la
que el uso de manifestaciones típicas o atípi- edad, los hábitos sociales y enfermedades co-
cas para seleccionar antimicrobianos dirigidos existentes– pueden ser causa de una predispo-
a las bacterias clásicas versus causas atípicas sición para el desarrollo de tipos concretos de
puede dar como resultado algún fracaso en el neumonías. Por ejemplo, tal y como se ha des-
tratamiento inicial. No obstante, los pacientes crito anteriormente, mientras que la infección
tratados que cumplen los criterios para un tra- por Mycoplasma pneumoniae es una de las prin-
tamiento de la NAC a domicilio no están gra- cipales causas de la neumonía en niños mayo-
vemente enfermos y los fracasos en personas res y adultos jóvenes, las personas mayores tie-

825
Infecciones respiratorias

nen un mayor riesgo de adquirir una neumo-


nía neumocócica o una neumonía por bacilos TABLA III
Gramnegativos. Algunos hábitos sociales u Microorganismos más frecuentes
otros hábitos predisponentes, como la adicción en la neumonía bacteriana según
a drogas por vía i.v. o el alcoholismo, son po- la enfermedad coexistente
tencialmente predisponentes a etiologías espe-
cíficas de neumonía y de sus complicaciones. Alcoholismo
Así pues, un absceso pulmonar en pacientes Staphylococcus pneumoniae
Haemophilus influenzae
alcohólicos es más probable que sea causado Anaerobios
por anareobios, mientras que la misma enfer- Klebsiella pneumoniae
medad en una persona consumidora de drogas
Riesgo de aspiración
intravenosas es más probable que sea causada Anaerobios
por una infección estafilocócica. Tal y como se Staphylococcus aureus*
ha comentado anteriormente, se debe tener en Bacilos Gramnegativos*
cuenta la situación geográfica, la estación del Enfermedad pulmonar obstructiva crónica
año, viajes recientes y exposiciones ocupacio- Staphylococcus pneumoniae
nales o de otro tipo que puedan dar pistas so- Moraxella catarrhalis
Haemophilus influenzae
bre la etiología de la neumonía.
Algunos patógenos específicos se encuen- Uso de medicamentos intravenosos
tran con mayor frecuencia en pacientes con Staphylococcus aureus
determinadas condiciones médicas. Por ejem- Neutropenia (menos de
plo, pacientes con una EPOC grave (FEV1 in- 1.000 granulocitos/µl)
Pseudomonas aeruginosa
ferior al 30% predicho) y con bronquiectasias Bacilos enteros Gramnegativos
tienen un mayor riesgo de neumonías causa- Staphylococcus aureus
das por Haemophilus influenzae y Pseudomonas
Deficiencia inmunitaria celular#
aeruginosa13. Hay una mayor variedad de enfer- Legionella
medades que se asocian con la neumonía neu- Nocardia
mocócica como son alcoholismo, enfermedad Infección por el virus
de las vías aéreas obstructiva crónica, deficien- de la inmunodeficiencia humana#
cias de inmunoglobulinas e infección por Staphylococcus pneumoniae
VIH. Las enfermedades coexistentes graves, la Haemophilus influenzae
diabetes mellitus y la neutropenia grave están Staphylococcus aureus
entre los factores de riesgo de la neumonía por Rhodococcus equi
estafilococo y por bacilos Gramnegativos. El Fibrosis quística
uso de corticosteroides deprime la respuesta Pseudomonas aeruginosa
inflamatoria y la inmunidad celular, de modo Staphylococcus aureus
que aumenta el riesgo de infección por Staphy- Anaerobios
lococcus aureus, Nocardia y Legionella spp., As- Obstrucción de las vías aéreas
pergillus spp. y Pneumocystis jiroveci entre otros. Staphylococcus pneumoniae
Aquellos pacientes que hayan recibido un tra- Haemophilus influenzae
Staphylococcus aureus
tamiento antimicrobiano reciente están en un Anaerobios
mayor riesgo de contraer una infección por ba-
cilos Gramnegativos o Pseudomonas aeruginosa. Proteinosis alveolar pulmonar
Nocardia
La Tabla III muestra un resumen de los orga-
nismos más frecuentes en la neumonía bacte- *
Staphylococcus aureus y los bacilos Gramnegativos son
riana según la enfermedad coexistente. causas frecuentes de la neumonía intrahospitalaria rela-
cionada con la aspiración, pero no de la neumonía ad-
quirida en la comunidad.
4.6. Evaluación clínica #
Los pacientes con deficiencia inmunitaria celular
o infección por VIH también desarrollan con frecuencia
En la exploración física lo que mejor dife- una neumonía causada por hongos, micobacterias y vi-
rencia la NAC de otras infecciones de las vías rus del herpes.

826
Neumonía adquirida en la comunidad

respiratorias es la presencia de tos, fiebre, ta- que ofrecer la posibilidad de realizar la prueba
quipnea y los estertores pulmonares a la aus- de detección del VIH.
cultación. La presencia de estos cuatro sínto- A menudo, pero no siempre, existe una leu-
mas/signos ofrece una probabilidad de NAC cocitosis con o sin la presencia de bandas. Una
del 20% al 50%23. Sólo en un tercio de los ca- leucocitosis con desviación a la izquierda se da
sos que requieren hospitalización se observan más a menudo en infecciones causadas por
signos específicos de consolidación pulmonar. Streptococcus pneumoniae, Haemophilus influenzae
Estos síntomas y signos no se observan con y bacilos Gramnegativos que en infecciones
tanta frecuencia en casos menos graves que no causadas por Mycoplasma pneumoniae, Chlamy-
requieren hospitalización. dia spp., Coxiella o causas no-bacterianas de
Las claves para el diagnóstico también se neumonía. La leucopenia se puede observar
pueden encontrar fuera del aparato respirato- en neumonías por neumococo y por bacilos
rio. La presencia de bradicardia relativa a la Gramnegativos. El nivel sérico de proteína C
fiebre (el pulso debería aumentar 10 pulsacio- reactiva alcanza valores más altos en las neumo-
nes por minuto por cada grado Celsius de nías bacterianas que en las víricas. La velocidad
aumento de temperatura) se ha asociado con la de sedimentación globular suele estar aumenta-
neumonía por Legionella, Chlamydia psittaci, da en todos los casos de NAC. La hipoxemia y
Mycoplasma y tularemia. Las lesiones cutáneas las alteraciones de la coagulación están presen-
de eritema multiforme o eritema nudoso su- tes en las formas más graves de NAC.
gieren una infección por Mycoplasma, mientras
que las lesiones de la ectima gangrenosa se ob- 4.8. Evaluación radiológica
servan más frecuentemente con la infección
por Pseudomonas aeruginosa. Para confirmar el diagnóstico de neumonía
El médico no sólo debe buscar signos de se necesita la presencia de infiltrados pulmo-
neumonía y pistas para deducir su etiología nares puesto que no hay una combinación de
microbiana, sino también la presencia de com- antecedentes, hallazgos exploratorios o resulta-
plicaciones, como derrame pleural, pericardi- dos de laboratorio que sea lo suficientemente
tis, endocarditis, artritis y complicaciones del fiable como para confirmar la presencia de una
sistema nervioso central. La detección de com- neumonía24. A excepción de los pacientes con
plicaciones requerirá procedimientos diagnós- una infección muy precoz, una deshidratación
ticos adicionales y, potencialmente, un cam- grave o una granulocitopenia, la ausencia de
bio de terapia antibiótica. infiltrados pulmonares en las radiografías del
tórax descarta básicamente el diagnóstico de
4.7. Evaluación de la analítica neumonía. La radiografía simple de tórax pre-
sanguínea senta el problema de baja especificidad y de la
variabilidad entre observadores17. La tomogra-
Una vez se ha detectado que el paciente fía computarizada (TC) del tórax proporciona
sufre una neumonía se deben llevar a cabo los una sensibilidad mejor para detectar los infil-
estudios de laboratorio, como son el recuento trados que las radiografías del tórax. Sin em-
de glóbulos rojos y blancos, glicemia, elec- bargo, en la práctica clínica es imposible reali-
trolitos, función renal, pulsioximetría o de- zar escáner de tórax a todos los pacientes que
terminación de los gases sanguíneos, a fin de presentan clínica de neumonía.
valorar la gravedad y la necesidad de hospita- Clásicamente se han asociado patrones ra-
lización3-6. Esta información del laboratorio diográficos específicos con microorganismos
proporciona una base lógica para tomar deci- específicos, pero se ha comprobado que es
siones teniendo en cuenta la necesidad de hos- poco fiable y reproducible. Sin embargo, la
pitalización y también puede sugerir algunas neumonía lobar o segmentaria es más caracte-
causas posibles de neumonía. A los adultos rística de las neumonías bacterianas clásicas,
hospitalizados con NAC en zonas donde el ín- como por ejemplo las causadas por Streptococcus
dice de infección por VIH es superior a 1 de pneumoniae. La presencia de broncograma aéreos
cada 1.000 altas hospitalarias se les tendría es también más común de este tipo de neumo-

827
Infecciones respiratorias

nías. En la mayoría de los casos más graves, 3. British Thoracic Society: Guidelines for the ma-
la neumonía puede afectar a todo el pulmón nagement of community-acquired pneumonia
o incluso se puede presentar con infiltrados in adults admitted to hospital. Br J Hosp Med
1993; 49:346-350.
bilaterales difusos que son imposibles de dis- 4. Bartlett JG, Dowell SF, Mandell LA, et al. Prac-
tinguir del síndrome de distrés respiratorio tice guidelines for the management of commu-
del adulto (SDRA). En las neumonías atípi- nity-acquired pneumonia in adults. Infectious
cas (p. ej., Mycoplasma, Chlamydia y causas Diseases Society of America. Clin Infect Dis
víricas) se observa muy a menudo un patrón 2000; 31:347-382.
intersticial o mixto. En la neumonía por as- 5. Niederman M, Mandell L, Anzueto A, et al.
Guidelines for the management of adults with
piración, frecuentemente causada por micro-
community-acquired pneumonia. Diagnosis, as-
organismos anaerobios, están afectados el sessment of severity, antimicrobial therapy, and
segmento posterior del lóbulo superior dere- prevention. Am J Respir Crit Care Med 2001;
cho, el segmento superior del lóbulo inferior 163:1730-1754.
derecho, o ambos, así como los segmentos 6. Mandell LA, Marrie TJ, Grossman RF, et al. Ca-
correspondientes del pulmón izquierdo. En nadian guidelines for the initial management of
las neumonías por bacilos Gramnegativos es community-acquired pneumonia: an evidence-
based update by the Canadian Infectious Diseases
más común el patrón bronconeumónico. Las Society and the Canadian Thoracic Society. The
infecciones que se desarrollan a partir de una Canadian Community-Acquired Pneumonia
siembra hematógena, normalmente se pre- Working Group. Clin Infect Dis 2000; 31:383-
sentan como infiltrados múltiples redondea- 421.
dos y a veces cavitarios. Los derrames pleura- 7. Mason C, Nelson S. Pulmonary host defenses.
les se pueden observar en alrededor del 10% Implications for therapy. Clin Chest Med 1999;
20:475-488.
al 15% de los casos hospitalizados. Otros ca- 8. Welsh DA, Mason C. Host defense in respira-
sos como la neumonía por cavitación o necro- tory infections. Med Clin North Am 2001;
tizante sugieren una infección por anaerobios 85:1329-1347.
o bacilos Gramnegativos. 9. Katzenstein ML. Surgical pathology on non-
Una vez se ha establecido el diagnóstico de neoplastic lung disease. W.B. Saunders. Phila-
la neumonía, no es necesario realizar radiogra- delphia. 1997.
fías secuenciales en pacientes que muestran 10. Marrie TJ, Peeling RW, Fine MJ, et al. Ambula-
tory patients with community-acquired pneu-
una mejora clínica satisfactoria. De todos mo- monia: the frequency of atypical agents and cli-
dos, se recomienda una radiografía de control nical course. Am J Med 1996; 101:508-515.
en la mayoría de pacientes para documentar la 11. Ruiz M, Ewig S, Torres A, et al. Severe commu-
resolución de la infección, descartar la posibi- nity-acquired pneumonia. Risk factors and fo-
lidad de un neoplasia coexistente y evaluar el llow-up epidemiology. Am J Respir Crit Care
daño pulmonar residual o la fibrosis. Los infil- Med 1999; 160:923-929.
12. Macfarlane JT, Colville A, Guion A, et al. Pros-
trados de la neumonía bacteriana pueden tar- pective study of aetiology and outcome of adult
dar hasta 3 meses en desaparecer en pacientes lower-respiratory-tract infections in the commu-
que sufren enfermedades pulmonares graves nity. Lancet 1993; 341:511-514.
coexistentes. Los infiltrados radiográficos en 13. Arancibia F, Bauer TT, Ewig S, et al. Commu-
el Mycoplasma y en otras infecciones atípicas nity-acquired pneumonia due to Gram-negative
pueden desaparecer en dos semanas28,29. bacteria and pseudomonas aeruginosa: inciden-
ce, risk, and prognosis. Arch Intern Med 2002;
162:1849-1858.
14. El-Solh AA, Sikka P, Ramadan F, et al. Etiology
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828
Neumonía adquirida en la comunidad

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829
Sección VII
46.2

Neumonía adquirida
en la comunidad
Diagnóstico y tratamiento
Rosario Menéndez Villanueva

1. DIAGNÓSTICO atípico para diferenciar entre neumococo o mi-


croorganismos como Legionella, Chlamydophilia
La neumonía adquirida en la comunidad se pneumophila o Mycoplasma no ha demostrado uti-
sospecha por los síntomas y signos –similares lidad real. Así, aunque se ha buscado un siste-
a otras infecciones respiratorias–, se confirma ma de puntuación para diferenciar la Legionella
con la presencia de un nuevo infiltrado en la de otros microorganismos, los estudios han evi-
radiografía de tórax y se considera diagnóstico denciado incapacidad de estos parámetros para
de certeza con la identificación del microorga- distinguir el microorganismo causal. Las últi-
nismo causal. En la práctica habitual el diag- mas normativas publicadas no incluyen esta di-
nóstico de neumonía se basa en la clínica y ra- ferenciación sindrómica para la indicación del
diografía, ya que es frecuente no alcanzar el tratamiento empírico1.
diagnóstico microbiológico. Cuando se añaden los hallazgos de explora-
ción física, como crepitantes o matidez en la
1.1. Diagnóstico clínico percusión, la probabilidad de NAC no supera
el 50% de aciertos2. La posibilidad de combi-
Los síntomas de la neumonía adquirida en la nar algunos síntomas y signos concretos que
comunidad (NAC) son inespecíficos y similares aumenten la probabilidad de diagnóstico de
a otras infecciones/enfermedades de las vías res- neumonía tampoco ha demostrado utilidad.
piratorias bajas. De esta forma, cuando se ha Además, debe tenerse en cuenta que el valor
evaluado la capacidad de predecir neumonía a diagnóstico de los síntomas y signos se ve in-
partir de síntomas concretos –fiebre, disnea, fluenciado por el ámbito donde va a emplear-
dolor torácico, tos y expectoración– se observa se, es decir, por la prevalencia o probabilidad
que el valor predictivo positivo y negativo de pretest. De esta forma, si la prevalencia es baja
cada uno de ellos no es elevado y la razón de (< 5%), como puede suceder en el ámbito ex-
probabilidad (probabilidad de que si hay neu- trahospitalario, el valor predictivo positivo
monía aparezca el síntoma/probabilidad de que será también muy bajo e ineficaz.
si no hay neumonía haya el síntoma) se encuen- Otro factor limitante de los síntomas y ha-
tra en rangos entre 1,4-4,4. La clasificación sin- llazgos en la exploración física es que están su-
drómica conocida como cuadro clínico típico o jetos a la variabilidad individual entre los pa-

831
Infecciones respiratorias

cientes, con importantes diferencias en la po- fermedades concomitantes. Los infiltrados ra-
blación según la edad, la comorbilidad y la diográficos pueden presentar diferentes patro-
gravedad inicial. Por otro lado, se ha constata- nes: condensación alveolar, bronconeumonía,
do la influencia de las variaciones interobser- infiltrados con cavitación y neumonía intersti-
vador entre los médicos para realizar la anam- cial. Aunque algunos microorganismos pue-
nesis y exploración. den asociarse en diferentes proporciones a los
Para el diagnóstico clínico se debe realizar patrones señalados3, no puede predecirse a
un diagnóstico diferencial con infecciones res- partir de la imagen el microorganismo causal,
piratorias del tracto superior e inferior y otras ya que otros factores como la comorbilidad, la
enfermedades como insuficiencia cardiaca, gravedad inicial y la respuesta del huésped
tromboembolismo pulmonar, atelectasias, he- modifican la imagen de la NAC.
morragia pulmonar o neoplasia. Los resultados El diagnóstico diferencial radiográfico de
analíticos pueden ser de ayuda para orientar el NAC incluye diversas causas, infecciosas o no,
diagnóstico diferencial y sirven para evaluar la que pueden cursar con una imagen similar
gravedad de la neumonía (Tabla I). como la hemorragia o edema pulmonares,
bronquiolitis obliterante con neumonía orga-
1.2. Diagnóstico radiográfico nizativa, vasculitis pulmonar y que pueden
prestarse a confusión con otras entidades clíni-
La radiografía de tórax con el hallazgo de cas no infecciosas.
un nuevo infiltrado en parénquima pulmonar La capacidad para detectar infiltrados por
se considera necesaria para el diagnóstico de NAC con la tomografía axial computerizada
NAC. Permite además descartar otras infec- (TAC) es superior a la de la radiografía simple
ciones respiratorias y es de ayuda en el diag- de tórax. De hecho, se han descrito falsos ne-
nóstico diferencial de enfermedades no respi- gativos con la radiografía simple en las prime-
ratorias o no infecciosas. Sin embargo, la ras 12 horas de aparición de la NAC y en pa-
radiografía de tórax es imperfecta como prue- cientes con deshidratación y/o neutropénicos.
ba diagnóstica de NAC, ya que no es ni sensi- Además, hasta en un 30% de neumonías por
ble ni específica al 100%. Pneumocystis carinii puede no haber imágenes,
Su utilidad también está demostrada para lo que hace muy difícil el diagnóstico de sos-
comprobar la extensión de la NAC, la presen- pecha cuando se desconoce la infección por el
cia de derrame pleural, cavitación y otras en- virus de la inmunodeficiencia humana (VIH).

TABLA I
Estudios analíticos y microbiológicos recomendados

Analíticos Microbiológicos
Paciente ambulatorio Antígenos urinarios*

Paciente hospitalizado Hemograma Tinción de Gram y cultivo esputo


Pruebas función hepática, renal, Antígenos urinarios
glucemia e iones Hemocultivos
Saturación de oxígeno o gasometría Serologías

Ingreso en UCI Hemograma Gram y cultivo esputo


Pruebas función hepática, renal, Antígenos urinarios
glucemia e iones Hemocultivos
Gasometría arterial Técnicas invasoras
Serología
*
Si ambiente epidemiológico.

832
Neumonía adquirida en la comunidad

En la interpretación de la radiografía de tórax muestra por la flora orofaríngea, por la difi-


para la NAC se observa que la sensibilidad cultad de obtener un esputo de calidad en mu-
aumenta con la experiencia del radiólogo. chos pacientes, por la alteración que sufre si ha
habido tratamiento previo con antibióticos y
1.3. Diagnóstico microbiológico por la importancia de la experiencia del obser-
vador5. Todo ello condiciona las enormes dife-
El diagnóstico del microorganismo causal rencias encontradas en la literatura médica en
de la NAC es difícil y no se alcanza hasta en la su valor diagnóstico –sensibilidad y especifici-
mitad de las NAC hospitalizadas, y en mayor dad– en los distintos estudios realizados4. Un
porcentaje en las extrahospitalarias, identifi- esputo de buena calidad puede obtenerse,
cadas por el cuadro clínico y radiológico. Las aproximadamente, en un 30% de los pacien-
razones son varias: pruebas diagnósticas poco tes hospitalizados. Los criterios aceptados de
sensibles o poco específicas, el tratamiento calidad del esputo dependen de la proporción
previo con antibióticos o dificultad para acce- y número de células encontradas. La presencia
der a las pruebas microbiológicas4. Sin embar- de más de 10 células epiteliales escamosas por
go, aunque no está demostrado que alcanzar el campo indica excesiva contaminación orofa-
diagnóstico del microorganismo causal de la ríngea, por lo que no puede aceptarse como re-
NAC tenga impacto en el pronóstico directo presentativo de vías respiratorias bajas. Por el
del paciente, no se cuestiona la importancia contrario, cuando no se observan células epite-
epidemiológica de este dato, ni su papel para liales escamosas y aparecen polimorfonuclea-
orientar de forma más específica el tratamien- res (más de 25 células/campo × 100 amplifica-
to. Esta información facilita un uso adecuado ción) el esputo es adecuado. Este criterio no es
de antibióticos y además sirve para reconocer válido en pacientes neutropénicos.
brotes epidémicos y/o infecciones de declara- Los diversos autores y recomendaciones que
ción obligatoria. sugieren emplear el esputo como método para
De forma general, el empleo de técnicas guiar la elección del tratamiento antibiótico
diagnósticas microbiológicas a emplear en la inicial no son concordantes, por lo que hay de-
NAC dependerá de la sospecha inicial de mi- fensores y detractores para cada postura. De
croorganismos concretos y de la gravedad del esta forma, en las recomendaciones de la So-
cuadro de NAC. Así, las recomendaciones de ciedad de Enfermedades Infecciosas6 se acon-
las diversas sociedades científicas estratifican seja utilizar el Gram para la elección del trata-
los estudios diagnósticos según el ámbito miento antibiótico inicial. La postura de la
donde se atiende a la NAC: ambulatorio, hos- Sociedad Torácica Americana, ATS7 es distin-
pital o unidad de cuidados intensivos (UCI), ta. Para la ATS la tinción de Gram y cultivo
(Tabla I). de esputo posterior es aconsejable cuando se
En general, en el ámbito extrahospitalario sospeche S. pneumoniae resistente o algún mi-
no se indicarán estudios salvo si existe sospe- croorganismo que no quede adecuadamente
cha epidemiológica clara, en el hospitalario cubierto con las pautas empíricas.
se recomiendan pruebas microbiológicas no No obstante, cuando se investigan micro-
invasoras, y las invasoras quedarían reserva- organismos patógenos que no colonizan la vía
das para las NAC de presentación inicial aérea como Legionella, hongos, virus o M. tu-
muy grave o falta de respuesta a tratamientos berculosis, su hallazgo en esputo es diagnóstico
previos. de infección, por lo que no ofrece dificultades
en la interpretación. Para la detección de és-
1.3.1. Técnicas microbiológicas tos se realizan otras tinciones o técnicas espe-
cíficas que se deben solicitar al microbiólo-
1.3.1.1. Estudio del esputo
go5. El esputo inducido sólo estaría indicado
La tinción de Gram del esputo es, posible- en sospecha de M. tuberculosis o Pneumocystis
mente, la prueba diagnóstica que más debate carinii.
ha suscitado durante décadas. Esto surge por La inmunofluorescencia directa (anticuer-
diversos motivos: por la contaminación de la pos específicos fluorescentes frente a microor-

833
Infecciones respiratorias

ganismos específicos) en esputo frente a Legio- ba de inmunocromatografía de membrana


nella es una prueba de diagnóstico rápido que que detecta un polisacárido de la pared bacte-
tiene una sensibilidad entre 50-70%, y su ma- riana común a todos los serotipos del S. pneu-
yor problema es que requiere experiencia del moniae. Su sensibilidad oscila entre 50-80%,
personal para su lectura. Para aumentar su aumenta en orina concentrada y en neumonía
sensibilidad puede realizarse también en bacteriémica con una especificidad aproxima-
muestras respiratorias profundas. La especifi- da entre 82-90%8. Puede haber falsos positi-
cidad no es alta, ya que puede dar reacciones vos en infecciones bacteriémicas por S. mitis y
cruzadas con otros microorganismos como S. oralis que contienen un polisacárido simi-
Bacteroides fragilis, Pseudomonas spp, Xanthomo- lar. Esta prueba puede permanecer positiva
nas spp y Flavobacterium. tras varias semanas de la infección, por lo que
El cultivo de esputo para bacterias conven- si existen antecedentes de NAC su interpreta-
cionales tampoco ha mostrado un importante ción debe ser cautelosa. Su empleo, aunque es
valor diagnóstico por escasa sensibilidad y es- útil para el diagnóstico, no permite aislar y
pecificidad. Se recomienda cultivar única- cultivar el microorganismo por lo que no se
mente muestras de calidad, es decir, que puede realizar estudio de resistencias.
cumplen los requisitos comentados en la va-
loración de la tinción de Gram del esputo. 1.3.1.3. Hemocultivos

Para identificar como patógeno el crecimiento Los hemocultivos son muy específicos pero
de un microorganismo, el caso típico, el neumo- su sensibilidad es escasa, sólo un 10% en las
coco debe superar más de 106 ufc/ml4. Pese a NAC hospitalizadas con un porcentaje algo
ello, hay bacterias que pueden colonizar orofa- mayor en la NAC grave. Su utilidad está
ringe –S. pneumoniae, S. aureus o bacilos gramne- cuestionada aunque algunos autores encon-
gativos– y pueden encontrarse en concentracio- traron que su determinación en las 24 horas
nes altas en sujetos sanos y en mayor proporción iniciales se relacionaba con mayor supervi-
en ancianos, por lo que la interpretación de los vencia9. Para que su rentabilidad aumente, la
cultivos de esputo ha de ser cautelosa. extracción debe realizarse antes del trata-
miento antibiótico y en las NAC hospitaliza-
1.3.1.2. Estudio de antígenos das. Estudios recientes han mostrado la esca-
La detección de antígenos en orina es una sa utilidad de los hemocultivos en las NAC
prueba rápida, fiable y accesible con la ventaja no complicadas.
adicional de que puede ser positiva aunque el
paciente esté recibiendo tratamiento antibió- 1.3.1.4. Técnicas génicas

tico, lo que sucede en el 30% de los que acu- El empleo de técnicas génicas para diagnós-
den a los hospitales. La detección del antígeno tico rápido ha suscitado enorme interés por la
de Legionella está disponible para la Legionella posibilidad de identificar en muestras respi-
pneumophila tipo I (80% de la NAC causada ratorias o no –sangre, orina– mediante la
por este microorganismo), tiene una sensibili- reacción en cadena de la polimerasa (PCR)
dad del 70% y especificidad del 90%. Debe componentes de los microorganismos. Así,
solicitarse siempre ante NAC grave y es reco- mediante una técnica de PCR que amplifica
mendable en toda neumonía que ingresa en ácidos nucleicos de la neumolisina se ha con-
zonas de prevalencia alta de Legionella. Los fal- seguido incrementar hasta 5 veces el diagnós-
sos negativos son posibles durante las primeras tico de NAC por S. pneumoniae10 en sangre pe-
horas de evolución de la NAC, otras Legionella riférica. Sin embargo, aún no existe una
spp, y los falsos positivos son por contamina- estandarización en el empleo de estas tecnolo-
ción en el laboratorio, ingesta de agua conta- gías, su uso no está totalmente extendido y se
minada o enfermedad previa, ya que esta prue- desconoce su papel real en la práctica clínica
ba permanece positiva hasta varios meses habitual. En la actualidad está disponible un
después de la infección. método de PCR con sistema de fluorescencia
El estudio del antígeno del neumococo en que permite una lectura de resultados en me-
orina puede determinarse mediante una prue- nos de 1 hora, lo que facilita un rápido diag-

834
Neumonía adquirida en la comunidad

nóstico del S. pneumoniae y otros microorga- 1.3.1.6. Técnicas invasoras


nismos. La realización de técnicas invasoras en la
NAC puede contemplarse tanto para el estu-
1.3.1.5. Serología dio diagnóstico entre neumonía u otra enfer-
Esta técnica se emplea para la detección medad como para la búsqueda de microorga-
de anticuerpos circulantes frente a Legionella, nismo causal de NAC. Su empleo se reservaría
Mycoplasma pneumoniae, Chlamydophilia pneu- a pacientes con sospecha de microorganismos
moniae, Coxiella burnetti y virus respiratorios. poco frecuentes cuando los métodos no inva-
Hay diversos métodos como ELISA, inmu- sores no puedan emplearse o NAC de presen-
nofluorescencia, microaglutinación u otros. tación inicial muy grave. Sin embargo, tam-
Se considera diagnóstica cuando se detecta bién hay limitaciones de falsos positivos y
un aumento de 4 veces el título inicial de an- negativos con las muestras respiratorias pro-
ticuerpos en dos muestras obtenidas en dos fundas, y su posible impacto para reducir la
períodos: la primera al diagnóstico y la se- mortalidad no ha sido probado. En el apartado
gunda tras 2-4 semanas de evolución, por lo «Fracaso terapéutico» se revisan estas técnicas
que el diagnóstico es tardío. La detección de en profundidad.
elevaciones precoces de IgM frente a M.
pneumoniae, C. pneumoniae (1/16), L. pneumo-
phila y C. burnetii pueden ser útiles para un 2. TRATAMIENTO
diagnóstico relativamente rápido, una sema-
na o menos, aunque tienen una sensibilidad 2.1. Tratamiento empírico y normativas
y especificidad menor que la seroconversión,
y su rentabilidad desciende en reinfecciones, La decisión del tratamiento inicial de NAC
más frecuentes en adultos5. La seroconver- se realiza de forma habitual de manera empíri-
sión de anticuerpos frente a Legionella detec- ca ya que, en el momento del diagnóstico, es
tada por inmunofluorescencia indirecta re- frecuente no conocer el microorganismo cau-
quiere en ocasiones más de 4 semanas, en sal. Los síntomas, la analítica y la imagen ra-
función del serotipo o la especie. Los incon- diográfica no permiten tampoco indicar un
venientes de esta técnica son: 1) una sensibi- tratamiento antibiótico específico. Por otro
lidad entre 60-70% para la Legionella pneu- lado, los estudios microbiológicos iniciales
mophila tipo I y menor para otras especies; también tienen limitaciones. Las diversas so-
2) requiere un período de tiempo largo, inclu- ciedades médicas han desarrollado normativas
so a veces de 12-14 semanas para la producción dirigidas a clarificar el tratamiento empírico
de títulos altos de anticuerpos, por lo que los de la NAC basadas en los microorganismos
resultados son siempre tardíos; 3) hay posibi- más frecuentes en cada ámbito de atención al
lidad de reacciones cruzadas con otros micro- paciente. En nuestro país, las normativas de la
organismos como Pseudomonas spp, Chlamy- SEPAR sobre diagnóstico y tratamiento de las
dophilia spp, Mycoplasma pneumoniae y otros; neumonías fueron publicadas en 1997 y 1998
4) en algunas áreas geográficas puede haber tí- conjuntamente con la Sociedad de Quimiote-
tulos altos de anticuerpos en la población ge- rapia y en la actualidad acaban de ser revisa-
neral, lo que dificulta su interpretación. Por das1. Las últimas normativas incluyen niveles
este motivo, un título alto de anticuerpos úni- de evidencia para cada recomendación.
co (superior a 1/256), previamente considera- Todas estas recomendaciones están realiza-
do como positivo, no debe considerarse diag- das con comités de expertos y basadas en estu-
nóstico4. dios epidemiológicos de NAC, como son la
La técnica de elección en la primoinfección prevalencia de los patógenos en las diversas
por M. pneumoniae es la detección de IgM. Un zonas geográficas y el conocimiento de los pa-
título de IgM superior a 1:64 es muy sugesti- trones de sensibilidad de los microorganismos
vo de esta infección, pero no es un dato especí- a los distintos antibióticos y tienen la finali-
fico5. La sensibilidad y especificidad de la se- dad de proponer pautas de actuación que ayu-
rología dependen de cada microorganismo. den al médico en la toma de decisiones. La

835
Infecciones respiratorias

mayoría de las normativas han sido revisadas


en los últimos años, la última ha sido publica- TABLA II
da por la ATS en junio de 20017, y en España Factores de riesgo
en diciembre de 2003. En general, todas es- de microorganismos específicos
tratifican a los pacientes en diferentes catego-
rías, en función de la edad, la comorbilidad y S. pneumoniae resistente
la gravedad inicial, a las que asocian distintos Edad > 65 años
agentes etiológicos más probables sobre los Tratamiento con betalactámicos en los
que se fundamenta el tratamiento empírico últimos 3 meses
Alcoholismo
inicial.
Enfermedad inmunodepresora (incluye
En España, datos de estudios multicéntricos tratamiento con esteroides)
muestran que el Streptococcus pneumoniae sigue Comorbilidad asociada
siendo el principal agente causal de neumonía y Contacto con niño que acude a guardería
le siguen en frecuencia los microorganimos
denominados atípicos con diferencias interre- Bacilos entéricos gramnegativos
gionales (Chlamydophila pneumoniae, Mycoplas- Residencia en asilos
ma pneumoniae o Legionella pneumophila), y lue- Enfermedad cardiopulmonar
go el Haemophilus influenzae, virus, Coxiella Comorbilidades múltiples asociadas
burnetii enterobacterias y, por último, un gru- Tratamiento antibiótico reciente
po heterogéneo formado por Moraxella catar-
rhalis, Pseudomona aeruginosa y S. aureus. Pseudomonas aeruginosa
Enfermedad pulmonar estructural
La atención al paciente con NAC se realiza (bronquiectasias)
tras su estratificación en tres grupos según la Tratamiento con esteroides
gravedad de presentación y el ámbito de ac- (>10 mg prednisona/día)
tuación: ambulatorio, sala de hospitalización o Tratamiento con antibióticos de amplio
unidad de cuidados intensivos (UCI). Las últi- espectro (>7 días en el último mes)
mas recomendaciones sobre el tratamiento de Malnutrición
la NAC ya clasifican a los pacientes según los
factores de riesgo de microorganismo resisten-
te y/o específico (Tablas II y III) y en función
de la gravedad inicial de la NAC. teriémica. Esto puede deberse a que existe
cierta dificultad en la interpretación de prue-
2.1.1. Tratamiento antibiótico en la NAC bas de sensibilidad in vitro y eficacia para es-
ambulatoria
tos antibióticos que por su gran penetración
En pacientes sin factores de riesgo de mi- intracelular, en parénquima pulmonar y lí-
croorganismos específicos, el tratamiento quido alveolar desaparecen rápidamente de la
antibiótico inicial puede realizarse con ma- circulación.
crólidos (azitromicina, claritromicina), cetó- El tratamiento de elección si existen facto-
lidos como telitromicina o fluoroquinolonas. res de riesgo serían fluoroquinolonas como le-
El empleo de macrólidos en monoterapia es vofloxacino o moxifloxacino oral o cetólidos
habitual en las normativas americanas, con como la telitromicina. Este antibiótico es un
un fenotipo de resistencia no erm diferente al derivado semisintético de los macrólidos acti-
que existe en España, superable con dosis al- vo frente a cocos gram positivos resistentes a
tas de antibióticos. Entre los factores de ries- este grupo. Su mecanismo de acción es por in-
go para S. pneumoniae con resistencia a macró- hibición de la síntesis de proteínas y es activo
lidos se encuentra la resistencia a penicilina, en patógenos con resistencia mediada por gen
tratamiento previo con betalactámicos o ma- erm o mef. Su espectro incluye S. pneumoniae re-
crólidos en los meses previos o contacto con sistente, H. influenzae, Legionella spp, Chlamy-
niños que acuden a guarderías. La posibili- dophila y Mycoplasma. Su posología eficaz con
dad de fracaso terapéutico con los macrólidos una sola toma diaria facilita el cumplimiento
es muy baja, especialmente en NAC no bac- terapéutico.

836
Neumonía adquirida en la comunidad

TABLA III
Tratamiento empírico de la neumonía adquirida en la comunidad

Tratamiento
Ambulatorio
No comorbilidad, ni tratamiento antibiótico previo Macrólido
Comorbilidad Fluoroquinolona
Telitromicina
Hospitalización Cefalosporina 3.ª generación o
amoxiclav. + macrólido IV
Fluoroquinolona IV
UCI
No factores riesgo Pseudomonas Cefalosporina 3.ª o 4.ª generación +
macrólido IV o quinolona IV
Riesgo Pseudomonas Cefepima + aminoglucósido o
fluoroquinolona
Carbapenem o piperacilina-tazobactam +
aminoglucósido o quinolona
Neumonía por aspiración Amoxicilina-clavulánico
Ertapenem
Clindamicina

2.1.2. Tratamiento antibiótico en NAC la posibilidad de infecciones mixtas, o bien al


hospitalizada efecto inmunomodulador de los macrólidos.
En pacientes hospitalizados en sala conven- La selección inicial de una terapia combina-
cional se debe utilizar una pauta intravenosa con da o de una fluoroquinolona puede realizarse
cobertura para microorganismos intracelulares según los tratamientos antibióticos previos del
además de S. pneumoniae resistente: betalactámi- paciente. De esta forma no debe elegirse el an-
co (cefalosporina 3.ª generación) + macrólido o tibiótico que haya sido utilizado en los últimos
bien levofloxacino en monoterapia. En las direc- 3 meses previos. Esto es debido a que el trata-
trices de la ATS se recomienda monoterapia con miento antibiótico con fluoroquinolona es un
macrólidos cuando no hay factores de riesgo de factor de riesgo de S. pneumoniae resistente a
microorganismos específicos o resistentes. Esta este antibiótico y lo mismo sucede con los be-
situación es poco frecuente en la NAC hospitali- talactámicos y macrólidos. Si se conoce el mi-
zada ya que los pacientes que ingresan tienen croorganismo causal debe realizarse un trata-
comorbilidad asociada o edades superiores a 65 miento antibiótico específico (Tabla IV).
años. Por otra parte, estudios recientes han mos-
trado que la asociación de antibióticos –betalac- 2.1.3. Tratamiento antibiótico en la UCI

támico + macrólido– o el empleo de fluoroqui- La pauta antibiótica para pacientes con NAC
nolonas en la NAC se acompaña de una menor grave que precisen ingreso en UCI consiste en
mortalidad cuando se ajusta por otros factores una terapia combinada con cefalosporina de 3.ª
de riesgo11. En la NAC bacteriémica por neu- o 4.ª generación asociada con levofloxacino o
mococo la terapia combinada también obtiene macrólido (azitromicina o claritromicina) endo-
un beneficio por su mayor supervivencia en es- venoso. Si existen factores de riesgo de NAC por
tudios recientes12. La explicación para estos ha- Pseudomonas aeruginosa deben emplearse dos an-
llazgos, encontrados a partir de estudios obser- tibióticos activos frente a este microorganismo
vacionales y no randomizados, podría deberse a como: cefepime o carbapenémico (imipenem o

837
Infecciones respiratorias

TABLA IV
Tratamiento específico de la neumonía adquirida en la comunidad

Antibiótico de elección Alternativas


S. pneumoniae CMI > 2 Cefotaxima/ceftriaxona Vancomicina, Linezolid
H. influenza Amoxicilina-clavulánico Fluoroquinolona
Cefalosporina 2.a - 3.ª generación Azitromicina
Claritromicina
Legionella Macrólido: azitromicina Doxiciclina
Fluoroquinolona
Enterobacterias Cefalosporina 3.ª generación Piperacilina-tazobactam
Pseudomonas aeruginosa Betalactámicos antipseudomonales Aminoglucósidos + ciprofloxacino
+ aminoglucósidos o altas dosis levofloxacino +
betalactámicos antipseudomonas
Anaerobios Amoxicilina-clavulánico o Carbapenemes
piperacilina-tazobactam
o clindamicina

meropenem) o piperacilina-tazobactam asocia- está demostrada13, algunos autores hablan de


dos a aminoglucósido o fluoroquinolona (levo- resistencia por encima de este punto de corte.
floxacino o cirpofloxacino) endovenoso. La resistencia se produce por alteración de las
Los factores de riesgo de NAC por Pseudomo- proteínas ligadoras de penicilina y no por
nas aeruginosa son: antibioterapia durante 7 o producción de betalactamasas. Además de la
más días en el mes previo a la neumonía, trata- resistencia a penicilina S. pneumoniae presenta
miento con esteroides (más de 20 mg/día) du- resistencias frente a múltiples antibióticos y
rante un mes o más, y bronquiectasias, fibrosis en ocasiones es multirresistente. Para las ce-
quística o enfermedad pulmonar obstructiva falosporinas de 3.ª generación se considera
crónica (EPOC) que haya recibido cuatro o que son sensibles si CMI ) 1 µg/ml, inter-
más ciclos de antibióticos en el último año. media 2 µg/ml y resistente si CMI * 4 µg/ml.
La resistencia del S. pneumoniae frente a macróli-
2.2. Tratamiento específico dos en España pertenece sobretodo al fenotipo
MLSb que es de alto nivel, CMI > 64 µg/ml,
2.2.1. Neumonía por S. pneumoniae por lo que no es superable con el aumento de la
La resistencia de este microorganismo a la dosis del fármaco.
penicilina y otros antibióticos ha complicado La resistencia in vitro del S. pneumoniae a
el tratamiento de la NAC en todo el mundo. múltiples antibióticos además de penicilina
Se considera que S. pneumoniae es sensible a pe- ha ido en incremento en todo el mundo. Re-
nicilina cuando la concentración mínima in- cientemente en España en un estudio multi-
hibitoria (CMI) es ” 0,06 µg/ml y resistente si céntrico14 se han encontrado los siguientes
• 2 µg/ml. Sin embargo, esta separación difiere porcentajes de resistencias: frente a penicilina
para las infecciones en el sistema nervioso cen- 35,7% (CMI > 4:0,5%), eritromicina 27,2%,
tral u otras. En las infecciones meníngeas y de- cefotaxima 2,8%, amoxicilina 5,3%, levofloxa-
bido a la baja penetración de la penicilina en el cino 0,6% y multirresistencia 22%.
sistema nervioso central (SNC) se considera Los factores de riesgo de resistencia son: re-
S. pneumoniae resistente si la CMI • 0,12 µg/ml sidentes de asilos, centros de día, tratamientos
frente a penicilina. Por otro lado, dado que la previos con betalactámicos durante los tres
relación entre fracaso terapéutico con resisten- meses previos. Aspa et al.14 encuentran como
cias a penicilina con CMI entre 1 ” 4 mg/ml no factores de riesgo: enfermedad pulmonar cró-

838
Neumonía adquirida en la comunidad

nica, infección por VIH, aspiración e ingreso da y 66% en la nosocomial. Aunque aún no fi-
hospitalario previo. gura en las normativas de tratamiento de las
Las diversas recomendaciones científicas neumonías, en Estados Unidos se ha aprobado
aconsejan emplear antibióticos activos frente a para su uso en NAC.
neumococos resistentes en zonas con alta preva- La asociación quinupristin y dalfopristina
lencia en los pacientes que requieren hospitali- pertenece al grupo de estreptograminas, con
zación, como las cefalosporinas de 3.ª generación una actividad antimicrobiana que se debe a la
o fluoroquinolonas. La monitorización de resis- acción sinérgica de ambos componentes y no
tencias es importante, ya que frente a las fluoro- tiene resistencia cruzada con macrólidos y lin-
quinolonas se ha incrementado de forma progre- cosaminas pese a actuar a nivel ribosomal. El
siva y alcanza hasta el 13% en Hong Kong, por interés de este preparado semisintético se debe
lo que puede ocasionar fracaso terapéutico15. a que tiene actividad frente a cocos grampositi-
Un aspecto interesante en la NAC por vos resistentes a macrólidos y otros fármacos.
S. pneumoniae es la terapia combinada de anti- Presenta también un efecto postantibiótico,
bióticos. Esta posibilidad surge a partir de al- aproximadamente de 10 horas, frente a la ma-
gunos estudios donde se ha encontrado que en yoría de los microorganismos. Su espectro anti-
neumonías bacteriémicas por neumococo la bacteriano incluye S. pneumoniae, S. aureus, M.
asociación de dos antibióticos ha mostrado catarrhalis, Legionella pneumophila y Mycoplasma.
mejor pronóstico12. Sin embargo, estos estu-
dios no son randomizados, por lo que el grado 2.2.2. Neumonía por Legionella

de evidencia no es el más alto. Los macrólidos, fluoroquinolonas y cetóli-


dos son activos frente a Legionella spp. En la
2.2.1.1. Nuevos antibióticos para S. pneumoniae NAC leve o moderada el tratamiento en mo-
resistente
noterapia es suficiente por vía oral en el pa-
La incorporación al mercado de nuevos anti- ciente ambulatorio e intravenoso (IV) en el
bióticos activos frente a S. pneumoniae resistente hospitalizado16. El tratamiento combinado
abre las perspectivas a su valoración para in- –dos fármacos con actividad frente al micro-
cluirlos en las pautas antibióticas empíricas en organismo– teóricamente es factible y utiliza-
la NAC. La nueva generación de macrólidos, los do pero no hay evidencias con estudios rando-
cetólidos, y en concreto la telitromicina presen- mizados de su eficacia. Sin embargo, en NAC
ta la ventaja de ser activa frente a neumococos grave o con falta de respuesta las recomenda-
con resistencia a los macrólidos convencionales, ciones clásicas aconsejaban asociar rifampici-
lo que la hace muy competitiva en el tratamien- na, aunque los modelos animales de esta aso-
to de la NAC. El linezolid es una oxazolidinona ciación no demostraron claramente beneficio.
comercializada recientemente que inhibe la sín- En la actualidad se puede asociar levofloxaci-
tesis de proteínas bloqueando la formación del no i.v. + azitromicina i.v./claritromicina, ya
complejo de iniciación y no tiene resistencia que algunos estudios in vitro han mostrado
cruzada con otros antibióticos. Tiene una buena ventajas, y los posibles efectos adversos de esta
acción antimicrobiana frente a bacterias gram- asociación son menores que en el caso de la ri-
positivas resistentes a otros antibióticos como fampicina. Los datos recientes del uso de te-
S. pneumoniae resistente, S. aureus meticilín resis- litromicina en NAC por Legionella ofrecen
tente e incluso frente al enterococo resistente buenos resultados aunque no existe formula-
a vancomicina. Tiene menos actividad frente a ción i.v. para este antibiótico. Las nuevas
H. influenzae y Moraxella catarrhalis y es bacteri- fluoroquinolonas tienen una eficacia ligera-
cida para Bacteroides fragilis y Clostridium perfrin- mente mejorada y si se emplea ciprofoxacino
gens. Se emplea en dosis de 600 mg/12 horas y las dosis recomendadas en los casos graves
hay formulación oral y endovenosa. Los efectos pueden superar 400 mg/8 h.
secundarios más frecuentes son diarrea y cefalea. Como premisa fundamental, el tratamiento
Las tasas de curación en estudios clínicos de li- debe iniciarse lo más precozmente posible ya
nezolid frente a otros fármacos fue de 90% en la que un retraso tiene efectos negativos sobre el
NAC ambulatoria, 91% en la NAC hospitaliza- pronóstico. Por otro lado, si el paciente es in-

839
Infecciones respiratorias

munodeprimido las dosis de antibióticos de- El concepto de estabilidad clínica en la NAC


ben incrementarse. Roig et al.16 preconizan ha sido recientemente actualizado a partir de
doblar la dosis inicial de antibióticos con el parámetros clínicos empleados habitualmente
objeto de reducir rápidamente la carga bacte- por los médicos como la temperatura, oxige-
riana y evitar las recaídas. nación y constantes vitales. Halm et al.17 pro-
La duración óptima del tratamiento no es co- ponen así la valoración de cinco variables con
nocida y, por ello, debe basarse en las circuns- distintos puntos de corte, desde propuestas
tancias de cada paciente como son: la gravedad conservadoras hasta más arriesgadas, para de-
inicial de la NAC, el estado inmunológico, las finir estabilidad. Con una de estas definicio-
complicaciones asociadas, la comorbilidad del nes intermedia entre ambas (temperatura
paciente y la interacción con otros tratamien- < 37,2 ºC, frecuencia cardiaca < 100/min, TA
tos. En los casos de NAC moderada o leve si la sistólica > 90 mmHg, frecuencia respiratoria
respuesta inicial es buena, una duración ini- < 24 /min y saturación de O2 > 90%), la estabi-
cial de 10 días sería suficiente. Si se emplea la lidad clínica en la NAC se alcanza el día 3 en el
azitromicina la duración podría ser menor, en- 50% de los pacientes hospitalizados. La infor-
tre 5-7 días. Por el contrario, en pacientes in- mación disponible de estabilidad para la NAC
munodeprimidos se aconseja continuar el tra- tratada de forma ambulatoria es muy escasa.
tamiento hasta 3 semanas para evitar recaídas. La definición de estabilidad proporciona
una información útil para valorar la respuesta
2.2.3. Neumonía por anaerobios terapéutica, la indicación del tratamiento se-
En algunos pacientes con NAC pueden aso- cuencial y, eventualmente, el alta hospitalaria.
ciarse factores de riesgo de aspiración de mate- Aunque algunos autores aconsejan realizar el
rial gástrico u orofaríngeo a la vía aérea. La etio- tratamiento secuencial de forma preestableci-
logía de la NAC suele ser polimicrobiana, con da al cabo de 3 días, las normativas recomien-
predominio de microorganismos anerobios. Los dan este cambio cuando se alcanza la estabi-
factores de riesgo son todos aquellos que afectan lidad y el tracto gastrointestinal funciona
al nivel de conciencia del paciente (enfermeda- adecuadamente. Así, los criterios de alta acep-
des neurológicas, intoxicación farmacológica, tados en las últimas normativas ATS son: pre-
alcoholismo y otros) y/o alteran la funcionalidad sentar durante las 24 horas previas temperatu-
orofaríngea (enfermedades neurológicas degene- ra < 37,8 ºC, frecuencia cardiaca < 100/min,
rativas, neoplasias orofaríngeas y esofágicas). frecuencia respiratoria < 24/min, TA sistólica
Estas características deben ser tenidas en > 90 mmHg, saturación 90% (excepto que al-
cuenta para adaptar el tratamiento con anti- guno de ellos sea su situación basal) y posibili-
bióticos con cobertura para anaerobios como dad de alimentación oral. Además, se debe va-
son: amoxicilina-clavulánico, imipenem, clin- lorar que no concurran otras circunstancias
damicina o ertapenem. sociales o problemas con la comorbilidad del
paciente que lo impidan.
La relación entre estabilidad clínica y la deci-
3. HISTORIA NATURAL sión del alta tiene importancia pronóstica,
Y COMPLICACIONES como han comprobado Halm et al.18. Estos
autores han observado que, cuando se procede
3.1. Historia natural al alta sin alcanzar la estabilidad, la probabili-
dad de muerte a los 30 días aumenta.
La evolución de la NAC se encamina a la Aunque interese emplear estrategias de alta
resolución de los parámetros infecciosos, de precoz para reducir los costes de estancia, la
sus complicaciones y de las alteraciones de la duración total de la hospitalización es una va-
enfermedad asociada. Durante los primeros riable importante a considerar en la atención
días se alcanza la estabilidad clínica, después al paciente.
hay un período más progresivo de recupera- Tras la estabilidad, la desaparición de los
ción y, por último, desaparecen las imágenes síntomas y de los infiltrados radiográficos es
radiográficas y todas las alteraciones previas. progresiva. Sin embargo, este último período

840
Neumonía adquirida en la comunidad

puede prolongarse hasta 30 días o más. Los


factores que se han asociado a una desapari- TABLA V
ción más rápida de los síntomas fueron: ausen- Complicaciones en las NAC
cia de enfermedad pulmonar (EPOC y asma), hospitalizadas
la edad y el tratamiento con levofloxacino19.
La desaparición de las imágenes radiográfi- Modificado Menéndez
cas es más lenta, con resolución progresiva en- de Fine20 et al.23
tre 30-50 días. Los factores asociados con una Pulmonares 36,7% 33,6%
resolución más lenta son: ancianos, comorbili- Cardiovasculares 40% 28%
dad cardiorrespiratoria, NAC bacteriémica, Digestivas 19% 5,4%
multilobar o NAC por Legionella pneumophila. Renales 11,8% 5,4%
Sistema nervioso 0,8% < 1%
central
3.2. Complicaciones
Ninguna 31% 23%
La aparición de complicaciones en la NAC
difiere entre las atendidas en el ámbito ambu-
latorio y el hospitalario. Las complicaciones cia hospitalaria. Halm et al.22 en una editorial
dependen de la propia gravedad inicial de la reciente establecen un nuevo algoritmo que in-
NAC, de la comorbilidad del paciente y del cluye varias complicaciones para ser evaluadas
microorganismo causal. independientemente de la clase de riesgo ini-
Fine et al. en una revisión20 encuentran cial. Entre ellas aparece la inestabilidad hemo-
complicaciones en el 70% de los pacientes dinámica además de las anteriores, la presencia
hospitalizados frente al 10% de los tratados de de infecciones metastásicas o supurativas (em-
forma ambulatoria. Las complicaciones más piema, absceso pulmonar, endocarditis o me-
frecuentes en los hospitalizados pueden verse ningitis), infección por anaerobios o por otros
en la Tabla V. En los pacientes que fallecen microorganismos de alto riesgo.
esta cifra alcanza el 95%. Por otro lado, los La necesidad de hospitalización en los pa-
pacientes que ingresan por NAC son aquellos cientes con complicaciones es obvia. En un es-
con enfermedades concomitantes, por lo que tudio previo, nuestro grupo encontró que las
en muchas ocasiones se produce una descom- complicaciones eran el motivo de prolonga-
pensación de esta enfermedad. ción de la hospitalización en cerca de un 15%
La aparición de las complicaciones tiene lu- de los pacientes y todavía más en las NAC con
gar de forma primordial durante los primeros mayor grado de riesgo inicial. En este sentido
días de evolución. Así, en las NAC hospitaliza- nosotros también constatamos que tras las pri-
das dos tercios de las complicaciones se eviden- meras 72 horas solamente aparecen el 10% de
cian en el momento del ingreso, y en los 3 pri- las complicaciones y no suelen revestir grave-
meros días aparecen hasta el 90%. Por el dad (datos no publicados).
contrario, tras alcanzar la estabilidad clínica en- El microorganismo causal de la NAC tam-
cuentran que solamente un 1% de los pacientes bién influye en la aparición de complicaciones
hospitalizados tendrá complicaciones graves17. y curso complicado. Las neumonías neumocó-
La gravedad de presentación inicial de la cicas con bacteriemia presentan hasta un 10%
NAC se correlaciona con el número de compli- de infecciones metastásicas.
caciones. Sin embargo, también las NAC de El impacto de la comorbilidad en la historia
bajo riesgo evaluadas por la escala pronóstica natural de la evolución en la NAC no es bien co-
de Fine21, presentan complicaciones que re- nocido. Fine et al.20, en una amplia cohorte, des-
quieren hospitalización. Entre ellas, el derrame criben que los pacientes con NAC hospitaliza-
pleural y/o empiema pleural y la insuficiencia dos presentan hasta un 85% de enfermedades
respiratoria son las complicaciones más fre- concomitantes frente a un 41% de los tratados
cuentemente encontradas como causa de in- de forma ambulatoria. La descripción de los
greso hospitalario en NAC con clase de riesgo grupos de pacientes con NAC en diversos estu-
I-II y además ocasionan prolongación de estan- dios muestra similares datos. La mayoría corres-

841
Infecciones respiratorias

ponden a enfermedades cardiopulmonares y en pos, de origen infeccioso o no. 1) En el primer


menor grado a enfermedades neurológicas, he- caso puede deberse a microorganismos resis-
patopatías u otras. De hecho, la prolongación de tentes a los antibióticos, poco frecuentes o in-
la estancia hospitalaria23 y la muerte en la NAC usuales o persistencia de la infección. 2) Causas
grave puede ser la consecuencia de la descom- no infecciosas (Tabla VI).
pensación de la enfermedad concomitante.
3.3.2. Estudios diagnósticos
3.3.2.1. Microbiológicos
3.3. Fracaso terapéutico
La ausencia de respuesta frente a un trata-
En las últimas normativas de la ATS (Ameri- miento antibiótico hace necesario una reevalua-
can Thoracic Society)7 se propone la existencia de ción completa de la anamnesis y exploración
tres períodos en la respuesta clínica que pueden para identificar posibles microorganismos poco
orientar al clínico en la evaluación de la respues- usuales, factores de riesgo de microorganismos
ta terapéutica: el primero al inicio del tratamien- resistentes o de infección por el virus de la in-
to, el segundo comienza el día tres en el que se munodeficiencia humana, contacto con anima-
espera que el paciente alcance la estabilidad clí- les y viajes recientes. De esta forma se puede
nica y el tercer período es el de recuperación y re- orientar el estudio microbiológico con peticio-
solución de las alteraciones previas. nes dirigidas de microorganismos infrecuentes.
El estudio microbiológico en el fracaso te-
3.3.1. Concepto y causas rapéutico debe incluir desde la repetición de
Cuando el curso natural de evolución del
paciente con NAC no es el esperable se produ-
ce lo que conocemos como fracaso terapéutico
o neumonía que no responde. Este concepto TABLA VI
muy intuitivo para el clínico resulta difícil de Causas de falta de respuesta
definir en la práctica, ya que existen muchos en la neumonía adquirida en la
factores que influyen en la rapidez de resolu- comunidad
ción de los síntomas y de la imagen radiográ-
fica. Por ello, en la literatura médica encon- Causas infecciosas
tramos distintas definiciones propuestas Microorganismos resistentes:
según los autores. Un estudio reciente en- S. pneumoniae
cuentra aproximadamente 15% de fracaso te- S. aureus
rapéutico en la NAC hospitalizada definido24 Microorganismos poco frecuentes:
como persistencia de fiebre o síntomas tras 72 Pseudomonas aeruginosa
horas de tratamiento o incluso antes si existen Anaerobios
Mycobacterium tuberculosis
evidencias de progresión de la enfermedad
Nocardia sp
como alteración hemodinámica, aparición de Hongos
otros focos infecciosos, insuficiencia respirato- Pneumocystis carinii
ria o necesidad de ventilación mecánica.
Arancibia et al.25 describen de forma similar Causas no infecciosas
lo que los autores denominan NAC progresiva Neoplasias
con la diferencia de que la valoración sea tras Hemorragias pulmonares
72 horas de tratamiento. Para ellos, esta situa- Eosinofilias pulmonares
ción se considera cuando existe deterioro clíni- Edema pulmonar
co con insuficiencia respiratoria que requiere Embolismo pulmonar
ventilación mecánica o shock séptico tras Distrés respiratorio del adulto
72 horas de tratamiento antibiótico y contem- Bronquiolitis obliterante con neumonía
organizativa (BOOP)
plada en las últimas normativas como deterioro Infiltrados pulmonares producidos por
grave incluso antes del día 3. fármacos
Las causas de falta de respuesta al trata- Vasculitis pulmonar
miento pueden englobarse en dos grandes gru-

842
Neumonía adquirida en la comunidad

muestras no invasoras hasta la obtención


de muestras profundas mediante fibrobron- TABLA VII
cospia –cepillo bacteriológico, eventualmen- Estudios microbiológicos
te biopsia bronquial y transbronquial, y lava- en la neumonía con falta
do broncoalveolar (LBA)– e incluso punción de respuesta26
aspirativa pulmonar. En la Tabla VII se deta-
llan los estudios indicados según la muestra Muestra
obtenida26. Esputo Tinción de Gram y cultivos
Para la interpretación de resultados de bac- bacterias convencionales
terias convencionales se utilizan los recuentos Inmunofluorescencia directa
de colonias con los siguientes puntos de corte: Legionella
103 ufc/ml para el cepillo y 104 ufc/ml para el Tinción de Giemsa
LBA. Su rentabilidad fue de 41% en el fracaso Tinción de Ziehl normal
terapéutico25. No obstante, estas técnicas tie- y modificada
nen falsos positivos y negativos que dificultan Tinción para hongos
su interpretación. En las NAC ingresadas en Hemocultivos 2 muestras
Orina Antígeno para Legionella
la UCI, otras técnicas como el aspirado tra- Lavado Tinción de Gram y bacterias
queal (punto de corte 105 ufc/ml) han mostra- broncoalveolar intracelulares
do una buena rentabilidad diagnóstica (sensi- Cultivos bacterianos
bilidad de 93% y especificidad de 80%). y recuentos col.
La obtención de LBA permite estudiar las Tinción de Ziehl normal
células, por lo que proporciona información y modificada
muy útil en el diagnóstico de etiologías no in- Tinción de Giemsa
fecciosas. Así, mediante tinciones como May- Tinción para hongos
Grünwald Giemsa y tinción de Perl para vi- Inmunofluorescencia directa
sualización de hemosiderina, se puede orientar Legionella
el diagnóstico de sospecha: la presencia de Cepillo Tinción de Gram y bacterias
bacteriano intracelulares
eosinófilos > 20% obliga a descartar eosinofi-
Cultivos bacterianos
lias pulmonares, infección por hongos, fárma- y recuentos colonias
cos u otros; la existencia de sangre o macró- Tinción de Ziehl normal
fagos cargados de hemosiderina (> 20%) es y modificada
sugestiva de hemorragia pulmonar, neutrófilos Tinción de Giemsa
por infección persistente o BONO y el aumen- Tinción para hongos
to de linfocitos en neumonitis por hipersensi- Inmunofluorescencia directa
bilidad, sarcoidosis o fibrosis pulmonar. Legionella
La rentabilidad diagnóstica de la biopsia Líquido pleural Cultivos para anaerobios
bronquial y transbronquial no está plenamente Cultivos bacterianos
establecida y depende de la probabilidad de y recuentos col.
otras etiologías sospechadas. Arancibia et al.25, Tinción de Ziehl normal
y modificada
encuentran hasta un 57% de diagnósticos
cuando realizan biopsia transbronquial en
neumonía con fracaso terapéutico, aunque
sólo obtienen esta muestra en el 25% de los ticos sin resultados aunque su utilidad prácti-
casos. En este estudio, en el que el 18% de las ca no se ha demostrado.
causas del fracaso terapéutico eran de origen
no infeccioso, los autores concluyen que es 3.3.2.2. Estudios de imagen

particularmente útil para el diagnóstico de La indicación de un estudio radiográfico de


este grupo que incluía neoplasias, bronquioli- tórax es útil para descartar derrame pleural, apa-
tis obliterante e histiocitosis X. rición de la cavitación y/o nuevos infiltrados. La
La biopsia a cielo abierto estaría indicada TAC permite una valoración más completa, ya
cuando se han agotado otros métodos diagnós- que visualiza de forma detallada el parénquima,

843
Infecciones respiratorias

la pleura, el mediastino y estructuras adyacen-


tes. Además, las imágenes de la TAC pulmonar TABLA VIII
pueden orientar hacia microorganismos concre- Factores pronósticos de muerte
tos3 o bien hacia etiología no infecciosa. en la NAC
Otros estudios de imagen que se pueden rea-
lizar se indican según la sospecha inicial, como Odds ratio
la gammagrafía de ventilación-perfusión para Síntomas
descartar enfermedad pulmonar tromboembó- Escalofríos 0,4
lica. La TAC helicoidal y la arteriografía pul- Alteración estado mental 2,0
monar complementan este diagnóstico. Disnea 2,9

3.3.3. Tratamiento Hallazgos físicos


Taquipnea 2,5
Tras la obtención de muestras microbiológi- Hipotermia 2,6
cas estaría justificado realizar un cambio tera- Hipotensión 5,4
péutico sin esperar los resultados. A la recepción
Comorbilidad
de éstos ya se podría ajustar la antibioterapia.
Insuficiencia cardiaca 2,4
El momento idóneo para realizar el cambio Cardiopatía isquémica 1,5
de tratamiento no está totalmente establecido Diabetes 1,2
aunque se sugiere esperar a las 72 horas del Neoplasia 2,7
inicio del antibiótico, salvo que exista deterio- Enf. neurológica 4,4
ro clínico grave y/o aumento de los infiltrados
Hallazgos analíticos
radiológicos.
Urea alta 2,7
El cambio empírico debe dirigirse a ampliar Leucopenia 5,1
el espectro bacteriano para cubrir otros microor- Leucocitosis 4,1
ganismos menos frecuentes26. En la NAC una Hipoxemia 2,2
alternativa estaría formada por betalactámicos
antipseudomonas (cefepime, imipenem, mero- Odds ratio: Mayor probabilidad de muerte si es ma-
penem, piperacilina/tazobactam) + fluoroqui- yor de 1 y menor si es menor de 1.
nolonas intravenosas, y valorar asociar macróli-
do endovenoso (azitromicina o claritromicina).
bilidad del paciente y al propio microorganis-
mo causal. En las recomendaciones de las so-
4. PRONÓSTICO ciedades científicas de la década pasada se des-
cribían todos ellos para ser empleados en la
4.1. Factores pronósticos decisión del ingreso hospitalario.

Los factores asociados con mayor morbi- 4.2. Escalas pronósticas


mortalidad son múltiples y se detallaron en
un metanálisis clásico realizado durante la dé- En la última década han aparecido estudios
cada de 1990. Éstos se clasifican en factores que, mediante análisis estadísticos multivaria-
dependientes del paciente, como la edad y co- dos, proporcionan escalas pronósticas capaces
morbilidad, y factores relacionados con los ha- de estimar la probabilidad de muerte de un pa-
llazgos clínicos, analíticos y radiológicos del ciente con neumonía. Fine et al.21, mediante es-
episodio de NAC (Tabla VIII). Los factores de tos modelos que cuantifican el efecto indepen-
riesgo de muerte encontrados en diversos es- diente de las variables, obtienen una escala
tudios univariados son numerosos, con la li- pronóstica que estratifica a los pacientes en cin-
mitación de no medir el efecto independiente co clases de riesgo de muerte. Esta escala, más
de cada uno de ellos como los estudios multi- conocida como PSI (pneumonia severity index) o
variados. Entre ellos se encuentran factores clase de riesgo de Fine, se basa en variables
asociados a los síntomas de la infección, a los como la edad, de mucho peso, enfermedades
hallazgos analíticos, radiológicos, a la comor- concomitantes y presencia de signos clínicos,

844
Neumonía adquirida en la comunidad

TABLA IX
Indicadores de calidad con impacto en el pronóstico

Indicador de calidad Resultado


Decisión de ingreso por escalas pronósticas Se reduce ingreso pacientes bajo riesgo
Inicio tratamiento antibiótico Administración precoz mayor supervivencia
Elección tratamiento antibiótico Adherencia a normativas menor mortalidad
Tratamiento secuencial Asociado con menor estancia hospitalaria
Criterios de alta Menos readmisión y mortalidad

Modificado de30.

analíticos y radiográficos de gravedad inicial. cia tras ajustar por clase de riesgo y la presen-
Aplicada a diferentes poblaciones, esta escala cia de insuficiencia cardiaca.
clasifica de forma muy precisa la probabilidad La adecuación de criterios de alta con la
de muerte, aunque tiene varias limitaciones y ayuda de los parámetros de estabilidad clínica
presenta el inconveniente de que resulta algo son medidas contrastadas asociadas con menor
engorrosa en su utilización. La validación de probabilidad de muerte18.
esta escala de mortalidad para las distintas cla- El empleo de determinados antibióticos
ses de riesgo muestra que es baja en las clases empíricos y el uso de normativas en la elec-
I-III (0,1-2,8%), intermedia para la clase IV ción terapéutica de la NAC, también se ha
(8,2-9,3%) y alta en la clase V (27-31%). asociado con una menor mortalidad. En un es-
La BTS (Sociedad Británica Torácica) tam- tudio de nuestro grupo, encontramos que en
bién ha obtenido una escala pronóstica de mor- la NAC grave la mortalidad se duplica cuando
talidad, y Lim et al.27 la han adaptado a una el tratamiento no se adhiere a las normativas,
más sencilla ya que utiliza solamente cuatro va- tanto a las de la sociedad americana (ATS)
riables y la edad (> 65 años): CURB65, acróni- como a las españolas (SEPAR)29. Gleason et
mo de confusión, urea, respiratory frecuencia al.11 también observaron, tras ajustar según
(> 30/rpm) y blood pressure (presión diastólica otros factores de riesgo, que la asociación de be-
< 60 mmHg), y también estratifica acertada- talactámico + macrólido o fluoroquinolonas
mente a los pacientes según la probabilidad de presentó una menor mortalidad comparado con
muerte. El cálculo de la puntuación de esta es- la monoterapia de cefalosporinas de 3.ª genera-
cala se realiza sumando un punto por cada varia- ción en la NAC grave.
ble presente. La probabilidad de muerte para Otros indicadores de calidad encontrados en
cada valor es ascendente: puntuación 0 = 0,7%, un metanálisis de Rhew et al.30 fueron la
1 = 2,1%, 2 = 9,2%, 3 = 14,5%, * 4 = 40%. realización de drenaje torácico en el empiema,
abandonar el hábito tabáquico y medidas pre-
4.3. Indicadores de calidad y pronóstico ventivas como la indicación de vacunación an-
tigripal y antineumocócica. Cuando se aplica-
La calidad de la atención a los pacientes ron estos indicadores de calidad de forma
con NAC reduce la mortalidad, por lo que las prospectiva se encontró una reducción de la
últimas recomendaciones ya incorporan algu- mortalidad en hospitales.
nos indicadores (Tabla IX). Así, la premura
en el inicio del tratamiento antibiótico en las BIBLIOGRAFÍA
NAC graves (tratamiento antibiótico en me-
nos de 8 horas) se encuentra entre las reco- 1. Initial empirical antibiotic treatment of com-
munity-acquired pneumonia in immunocompe-
mendaciones de diversas sociedades científi- tent adult patients. Rev Esp Quimioter 2003;
cas. Houck et al.28 han encontrado también 16:457-466.
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845
Infecciones respiratorias

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846
Sección VII
47

Neumonía
nosocomial
Jordi Dorca Sargatal

1. DEFINICIÓN la aparición de neumonía inmediatamente


después del ingreso debería ser considerada
Clásicamente se ha definido a la neumonía como nosocomial.
nosocomial (NN) o intrahospitalaria como Últimamente se va haciendo evidente que
aquella neumonía que se presenta a partir de el término nosocomial restringido únicamen-
las 48-72 horas del ingreso hospitalario, pre- te al hospital de pacientes agudos es demasia-
via exclusión de que la infección pulmonar no do restrictivo, por lo que algunos organismos
estuviera presente o en período de incubación como el Centre of Disease Control and Prevention
en el momento del ingreso1. También se con- (CDC) ya proponen una nueva denominación:
sidera como nosocomial aquella neumonía «health-care associated pneumonia (HCAP)»3. En
que se desarrolla pasados 10 días del alta hos- esta nueva definición quedaría incluido el con-
pitalaria. La coexistencia de una inmunode- junto de pacientes que no están ingresados es-
presión importante y el consiguiente riesgo de trictamente en un hospital, pero que sin em-
desarrollar infección por patógenos oportunis- bargo se encuentran en una situación parecida:
tas hace aconsejable no considerar dicha even- los pacientes en régimen de hospitalización do-
tualidad como neumonía nosocomial sino miciliaria, los que reciben tratamiento endove-
como una infección pulmonar del paciente in- noso, aquellos pacientes en tratamiento qui-
munodeprimido con una aproximación diag- mioterápico ambulatorio, y las personas que
nóstica y terapéutica distinta. viven en residencias u otras instituciones. Pro-
La definición clásica de neumonía nosoco- bablemente, una neumonía en este grupo de
mial como aquella que acontece a partir del pacientes no debería ser considerada como una
segundo-tercer día del ingreso, ha sido puesta neumonía adquirida en la comunidad, sino que
en duda recientemente en el caso de los pa- debería tenerse en cuenta aspectos asociados a
cientes que requieren intubación en el mo- neumonía nosocomial, tales como una coloni-
mento del ingreso o incluso antes (resucita- zación bacteriana específica, la posibilidad de
ción de emergencia). En este tipo de pacientes resistencias a los antimicrobianos habituales y,
los cambios microbiológicos característicos de por tanto, un abordaje terapéutico específico.
la NN tienen lugar durante las primeras 24- La NN afecta generalmente a pacientes
48 horas2 y en consecuencia, al menos en ellos, ventilados, por lo que el término de neumonía

847
Infecciones respiratorias

asociada al ventilador (NAV) se usa habitual- cuente, si bien es la que conlleva más morbili-
mente como sinónimo de neumonía nosoco- dad y mortalidad, así como mayor incremento
mial. Sin embargo, la NN puede ocurrir en de la estancia hospitalaria. La incidencia de-
pacientes no ventilados, dando lugar a una pende de la edad, con aproximadamente
entidad diferente: la neumonía del no ventila- 5/1.000 casos en pacientes hospitalizados de
do (NNV) de la que debido a su presentación menos de 35 años y hasta 15/1.000 casos en
mucho más heterogénea existe menor infor- pacientes de más de 65 años. El riesgo de ad-
mación4. quirir una neumonía respecto al número de
De una forma pragmática se subdivide a la admisiones es de 6 a 8,6 infecciones por cada
NAV de acuerdo con el tiempo de aparición se- 1.000 ingresos hospitalarios.
gún ésta se desarrolle durante los primeros días En contraste con otras infecciones nosoco-
de ingreso hospitalario o bien en una fase poste- miales en las cuales la mortalidad es relativa-
rior. De este modo se distingue entre la NN mente baja (1-4%), la neumonía nosocomial
precoz y la NN tardía5,6. La NN precoz se pro- en general tiene una mortalidad elevada: en
duciría como el resultado de la aspiración de pacientes ventilados asciende hasta el 30-
patógenos de la comunidad tales como Staphy- 50%, con una mortalidad final atribuible del
lococcus aureus, Streptococcus pneumoniae y Haemo- 10-50%8,9. La NAV es una complicación de la
philus influenzae. La intubación orotraqueal y la ventilación mecánica, con una frecuencia que
disminución del nivel de conciencia son los varía entre el 9% y el 70% de los casos, de-
principales factores de riesgo. Sin embargo la pendiendo de factores como la duración de la
NN tardía es el resultado de la aspiración de se- ventilación, el tipo de población estudiada y
creciones orofaríngeas o gástricas que contienen los métodos diagnósticos empleados. La venti-
gérmenes nosocomiales, potencialmente resis- lación mecánica de más de 5 a 7 días se consi-
tentes a los antimicrobianos habituales, en par- dera el factor más importante para desarrollar
ticular Pseudomonas aeruginosa, otros bacilos NN10-12. En pacientes con ventilación no inva-
gramnegativos no fermentadores como Acineto- siva, sin embargo, la frecuencia de neumonía
bacter spp, o bien Staphylococcus aureus meticilín- es de 0% a 4,6%.
resistente. Las definiciones de NN precoz y
NN tardía no están bien estandarizadas en la li-
teratura médica debido a que el punto de parti- 3. FACTORES DE RIESGO
da para definir el inicio de la neumonía precoz
ha tenido una consideración variable por parte Respecto de las circunstancias que favore-
de los diversos autores: fecha de ingreso en el cen el desarrollo de la NN, habitualmente se
hospital, de admisión en la unidad de cuidados distingue entre factores de riesgo intrínsecos
intensivos (UCI) o bien el de la intubación oro- dependientes del propio paciente y factores
traqueal. Si se utiliza el momento del ingreso extrínsecos que tienen que ver con el entorno
en la UCI, el paciente puede estar ya colonizado hospitalario en donde éste se encuentra ubica-
por la flora hospitalaria. Según la guía de la do13,14,15. En la Tabla I se resumen los principa-
American Thoracic Society (ATS)7 se recomienda les factores de riesgo que se han relacionado
utilizar el momento del ingreso en el hospital con la NN.
como el punto de partida para definir la NN y
considerar NN precoz aquella que es diagnosti- 3.1. Factores intrínsecos
cada durante los primeros 4 días de ingreso
hospitalario y NN tardía la que se desarrolla a Los factores de riesgo intrínsecos o relacio-
partir del quinto día. nados con el paciente desempeñan un papel
considerable en el riesgo de enfermedad, mor-
talidad y etiología. La edad avanzada condi-
2. EPIDEMIOLOGÍA ciona un deterioro en el sistema inmunológico
y frecuentemente se asocia a malnutrición, lo
Después de la infección urinaria (31%), la que comporta un incremento del riesgo de
NN (27%) es la infección nosocomial más fre- neumonía. Algunas enfermedades, como las

848
Neumonía nosocomial

TABLA I
Factores de riesgo para la neumonía nosocomial

Factores de riesgo intrínsecos Factores de riesgo extrínsecos


Edad avanzada (> 60 años ) Intubación endotraqueal
Ingesta de alcohol y tabaco Mal control de la infección:
Enfermedad aguda o crónica grave no lavarse las manos
Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) no cambiarse los guantes
Insuficiencia renal/diálisis uso de ventiladores contaminados
Coma/trastorno del nivel de conciencia Uso de sedantes
Malnutrición Tratamiento con corticoides y citostáticos
Hospitalización prolongada Cirugía complicada o prolongada
Acidosis metabólica Uso prolongado de antibióticos
Azoemia Uso de antiácidos y bloqueantes de H2
Diabetes mellitus Nutrición enteral
Fallo respiratorio Sonda nasogástrica

que afectan al sistema nervioso central y que aclaramiento por parte de las defensas pulmo-
ocasionan disminución del estado de conciencia nares. Eludir la intubación orotraqueal me-
o coma, la enfermedad pulmonar obstructiva diante el uso de técnicas de ventilación no in-
crónica (EPOC), la diabetes mellitus, el alcoho- vasiva, cuando ello es posible, ha demostrado
lismo, la uremia y el fallo respiratorio predispo- disminuir notablemente la incidencia de NN.
nen a la colonización por flora hospitalaria y al Otros factores extrínsecos se relacionan con
desarrollo de NN. Otros factores asociados el control de la infección y con el conjunto de
son la hospitalización prolongada, la hipoten- las intervenciones sanitarias. La transmisión
sión, la acidosis metabólica y el tabaquismo. de la infección a través del personal sanitario
puede tener lugar por no lavarse las manos, no
3.2. Factores extrínsecos cambiarse los guantes entre pacientes o por el
uso de ventiladores contaminados.
El factor de riesgo extrínseco más impor- Algunas intervenciones terapéuticas aumen-
tante es sin duda la intubación endotraqueal. tan la exposición de los pacientes hospitaliza-
La colocación de un tubo endotraqueal impli- dos a la inoculación de bacterias. Por ejemplo,
ca una interferencia directa de los mecanismos el uso prolongado o inapropiado de antibióti-
de defensa de las vías respiratorias del hués- cos puede incrementar la colonización de bac-
ped, tales como la desactivación de la tos y la terias potencialmente virulentas y frecuente-
reducción de la función mucociliar. La misma mente resistentes a antibióticos. Además de los
intubación favorece la colonización bacteriana antibióticos, ciertos tratamientos concomitan-
mediante la creación de biofilms sobre la su- tes pueden predisponer al desarrollo de NN. Los
perficie interna del tubo endotraqueal. Ade- sedantes pueden aumentar el riesgo de aspira-
más, el propio tubo lesiona la mucosa traqueal ción y disminuyen la tos y el aclaramiento de se-
dando lugar a una inflamación que facilita la creciones de la vía respiratoria inferior. Este
colonización bacteriana y la ulterior infección. efecto es más evidente en los ancianos y en
Las secreciones infectadas pueden desprender- aquellos pacientes que tienen trastornos de la
se del tubo endotraqueal durante la aspiración deglución. Los antiácidos, bloqueantes de los
traqueal o la realización de una fibrobroncos- receptores H2 y sucralfato se usan de forma
copia, favoreciéndose el depósito de émbolos sistemática para la profilaxis de la gastritis de
sépticos en el pulmón del paciente. Los anti- estrés y la úlcera. El estómago normalmente
bióticos no son eficaces frente a estos agrega- es estéril cuando el pH es inferior a 3, debido
dos bacterianos y pueden ser más rebeldes a su a la potente actividad bactericida del ácido

849
Infecciones respiratorias

clorhídrico. En situaciones de aclorhidria ficado como un factor de riesgo para la NN.


aumenta la colonización gástrica. En pacientes Esto podría explicarse por el uso de volúmenes
ventilados mecánicamente, la colonización elevados en el LBA que dificulta la elimina-
puede alcanzar de 1 a 100 millones de bacilos ción de las bacterias del tracto respiratorio in-
gramnegativos por mililitro de jugo gástrico ferior, o por la introducción de patógenos a la
cuando el pH es superior a 4. La colonización vía respiratoria inferior por desprendimiento
retrógrada de la orofaringe desde el estómago de bacterias englobadas en la película biológi-
por bacterias gramnegativas puede constituir ca del tubo endotraqueal, entre otros.
una «vía gastrointestinal de infección», pero a
su vez puede incrementar la frecuencia de colo-
nización gástrica por enterobacterias gramne- 4. ETIOLOGÍA
gativas y posiblemente aumentar la incidencia
de neumonía. Los glucocorticoides y los citos- Las bacterias son los patógenos más común-
táticos pueden alterar los mecanismos de de- mente implicados en el desarrollo de la NN.
fensa del individuo. Sólo de modo excepcional los virus y los hon-
Se sabe que la cirugía prolongada aumenta el gos tienen un papel como patógenos creíbles.
riesgo de NN de una forma proporcional. El Si bien algunas especies deben ser contempla-
paciente postoperado tiene un riesgo aumenta- das como patógenos potenciales en cualquier
do de sufrir NN: los patógenos pueden entrar forma de NN, puede afirmarse que cada tipo
en la vía aérea durante la intubación o debido a de NN tiene un espectro etiológico más o me-
la aspiración, facilitada por una vía aérea anes- nos bien definido.
tesiada. La sedación, el vómito, la posición re- En el caso de la NAV el patrón etiológico
costada o la cirugía de cabeza y cuello son facto- está claramente influido por la duración del in-
res que añaden riesgo. La cirugía complicada o greso hospitalario, tal como viene representado
prolongada, especialmente en los procedimien- en la Tabla II. Así, la NN precoz que se desa-
tos toraco-abdominales, se asocia con cambios rrolla durante los 4 primeros días de estancia en
de la función mucociliar y los mecanismos de el hospital suele estar causada por Streptococcus
defensa celular del huésped, lo que aumenta las pneumoniae, Haemophilus influenzae o microorga-
tasas de colonización orofaríngea y neumonía. nismos anaerobios5,6,7,16. En cambio, la NN tar-
La atelectasia postoperatoria, la retención de se- día17,18 comúnmente está causada por bacilos
creciones, la disminución de la movilidad y el gramnegativos como P. aeruginosa, Klebsiella
dolor pueden aumentar el riesgo de NN debido spp, Acinetobacter spp o S. aureus, que no rara-
a la dificultad para la eliminación de bacterias y mente exhiben resistencia a los antibióticos
secreciones de forma efectiva por parte del pa- habitualmente empleados. Como se ha demos-
ciente. trado en diversos estudios, el riesgo de multi-
La nutrición enteral por sonda nasogástrica rresistencia en la NN tardía va claramente aso-
puede aumentar el volumen gástrico, reflujo y ciado a dos factores: 1) ventilación mecánica
sobrecrecimiento gástrico de bacilos gramne- durante más de 7 días, y 2) tratamiento anti-
gativos (BGN). Además, la sonda nasogástrica biótico previo de amplio espectro13,14,17,18.
por sí misma altera la función del esfínter esofá- La NNV al tratarse de un grupo más hetero-
gico inferior, facilitando el reflujo, la aspiración géneo tiene un espectro notablemente variado4.
y la contaminación bacteriana del árbol tra- Tal como viene representado en la Tabla III, las
queobronquial. Además, puede aumentar la co- enterobacterias serían los agentes etiológicos
lonización orofaríngea, actuar como conductor de mayor importancia. En función de las ca-
de las bacterias que migran hacia la orofaringe racterísticas del centro hospitalario Legionella
y ser un factor de riesgo de sinusitis. pheumophila podría llegar a ser un patógeno
Los pacientes con ventilación mecánica pue- muy a tener en cuenta19. Los anaerobios y los
den requerir fibrobroncoscopia a través del cocos grampositivos como el neumococo tie-
tubo endobronquial con fines diagnósticos o te- nen un papel importante en la NNV, seguidos
rapéuticos (extraer secreciones abundantes o ta- de S. aureus y P. aeruginosa, si bien la miscelá-
pones de moco). La broncoscopia se ha identi- nea puede ser notablemente variada.

850
Neumonía nosocomial

TABLA II
Espectro etiológico de la neumonía asociada a la ventilación mecánica

Tiempo de aparición
Patógeno de la neumonía Frecuencia
Streptococcus pneumoniae Temprana 10-20%
Haemophilus influenzae Temprana 5-15%
Bacterias anaerobias Temprana 10-30%
Staphilococcus aureus Temprana/tardía 20-30%
Pseudomonas aeruginosa Tardía 20%
Otros BGN no fermentadores Tardía 20%
Enterobacterias Tardía 10%
Influenza A y B Tardía < 1%
Virus sincitial respiratorio Tardía 0-15%
Aspergillus Tardía < 1%

La experiencia acumulada por los múltiples dad. Si bien el análisis microbiológico del
estudios realizados sobre la etiología de la esputo no permite establecer un diagnóstico
NN, así como de los factores de riesgo impli- etiológico definitivo (a excepción de la neu-
cados en las diversas etiologías, han permitido monía por L. pneumophila) sí puede tener una
elaborar esquemas relativamente sencillos que cierta utilidad de cara a la prescripción del
permiten diseñar pautas de tratamiento anti- tratamiento antibiótico en el sentido de am-
biótico empírico. Así, los factores de riesgo pliar el tratamiento empírico.
más a tener en cuenta serían: a) el tiempo de La práctica del hemocultivo es totalmente
hospitalización; b) los factores de riesgo pro- recomendable dado que, si bien adolece de una
pios de cada paciente: enfermedades subya- notable falta de sensibilidad, puede aportar in-
centes, el uso de antibióticos de amplio espec- formación de cara a un origen alternativo de la
tro previamente; c) la flora bacteriana del infección y además su positividad tiene conno-
hospital, entre los más significativos. taciones pronósticas. El estudio del líquido
pleural es siempre recomendable ante derrames

5. DIAGNÓSTICO MICROBIOLÓGICO
TABLA III
El diagnóstico microbiológico de la neu-
monía nosocomial ha sido quizás uno de los Patógenos asociados a la neumonía
aspectos que ha movilizado más energías de nosocomial del paciente no ventilado4
neumólogos e intensivistas en las últimas dos Patógeno Frecuencia
décadas. Ello ha sido así dada la escasa utili-
dad de los métodos microbiológicos elementa- Enterobacterias 25%
les como la tinción y cultivo de las secreciones Legionella pneumophila 18,7%
respiratorias (esputo o aspirado traqueal) o del Anaerobios 12,5%
hemocultivo. El examen y cultivo del esputo Streptococcus pneumoniae 10,9%
es una técnica sencilla bastante sensible pero Otros estreptococos 9,4%
poco específica. La falta de especificidad es de- Staphilococcus aureus 9,4%
Pseudomonas aeruginosa 6,2%
bida a la contaminación orofaríngea, mientras Candida albicans 3,1%
que la falta de sensibilidad se suele relacionar Haemophilus influenzae 1,6%
con la administración previa de antibióticos. Bacillus spp 1,6%
La utilización de criterios cualitativos del Eikenella corrodens 1,6%
esputo mejora en parte la falta de especifici-

851
Infecciones respiratorias

significativos. Finalmente, ante la sospecha de antibiótico, incluso después de un corto perío-


neumonía nosocomial por L. pneumoniae el em- do de tiempo22. Los efectos adversos del CP
pleo de un test inmunocromatográfico de orina son mínimos y las complicaciones son las pro-
es de gran utilidad. pias del uso del fibrobroncoscopio, si bien hay
Consideradas en su conjunto, las técnicas que recalcar que la toma de la muestra es muy
microbiológicas anteriormente descritas per- rápida. En algunos casos, cuando la mucosa
miten diagnosticar de modo fiable un porcen- bronquial está muy edematosa, o bien existen
taje mínimo de casos y por ello se ha plantea- trastornos de la coagulación, puede observarse
do la utilización de múltiples procedimientos sangrado bronquial.
de tipo instrumental. El abordaje varía según El lavado broncoalveolar (LBA) es una téc-
se trate de NAV o NNV. nica diagnóstica muy útil en el estudio de
neumopatías intersticiales y en las infecciones
5.1. Técnicas diagnósticas pulmonares de pacientes inmunodeprimidos.
instrumentales en la NAV En el estudio de la infección pulmonar bacte-
riana el LBA es una técnica dotada de una
Dadas las limitaciones anteriormente des- buena sensibilidad y especificidad, siempre y
critas, han sido muchos los autores que se han cuando se efectúen análisis cuantitativos de las
interesado por el desarrollo de técnicas más o muestras. En el caso de la NAV su introduc-
menos sofisticadas que permitan la obtención ción fue posterior a la del CBCT, intentando
de muestras respiratorias mucho más represen- mejorar la eficacia diagnóstica del mismo.
tativas. Ello ha sido especialmente cierto en el Dado que la muestra recogida consiste en una
caso de la NAV, en donde la existencia de una dilución variable de las secreciones de proce-
comunicación directa con el árbol traqueo- dencia bronquial y alveolar, la interpretación
bronquial ha planteado la utilización de diver- de los cultivos cuantitativos y en concreto de
sos métodos de obtención de muestras respira- los puntos de corte para separar entre patóge-
torias distales con un potencial diagnóstico no y colonizante resultaron más controverti-
mucho mayor que el aspirado traqueal simple. dos que con los del CBCT. Si bien persistió
una cierta discrepancia, se considera patógeno
5.1.1. Métodos broncoscópicos de muestreo aquel microorganismo que se encuentra en
microbiológico
concentraciones • 104 UFC/ml.
El cepillado bronquial mediante catéter te- Diversos trabajos comparativos20,21,23 llega-
lescópico ocluido (CBCT) fue la primera téc- ron a la conclusión de que la eficacia diagnós-
nica broncoscópica que permitió la recogida tica del LBA era bastante parecida a la del
protegida de secreciones bronquiales. Combi- CBCT. Sin embargo, esta última técnica tiene
nando este sistema con el procesado cuantita- a su favor una mayor simplicidad, rapidez y
tivo de la muestra obtenida se consiguió incre- menor número de complicaciones. Con el paso
mentar considerablemente la sensibilidad y, del tiempo fueron apareciendo diversas moda-
sobre todo, la especificidad del estudio micro- lidades de LBA, como las que utilizan catéte-
biológico en comparación con las del aspirado res con balón y tapón distal, que pretendían
traqueal no cuantitativo. Se considera patógeno minimizar la contaminación bacteriana de la
causal o infectante aquel microorganismo que muestra23. Si bien es probable que mejoraran
se encuentre en concentraciones 103 unidades algo la eficacia del método también implica-
formadoras de colonias (UFC)/ml de dilución ban mayor complejidad y coste económico,
de la muestra del CBCT. El CBCT alcanzó una por lo que cayeron en desuso.
rápida difusión17,20,21 y fueron muchos los estu- Además de la información estrictamente mi-
dios que objetivaron una elevada eficacia diag- crobiológica, la muestra obtenida por el LBA
nóstica con una sensibilidad superior al 70% y permitió el estudio citológico, y en concreto
especificidad del 80-90%. Es importante te- el contaje de células inflamatorias (macrófagos
ner en cuenta que la fiabilidad del método y polimorfonucleares conteniendo bacterias
disminuye notablemente si la muestra ha sido fagocitadas). Así, pudo establecerse que la
recogida después del inicio del tratamiento presencia de más de 2-5% gérmenes intrace-

852
Neumonía nosocomial

lulares en los macrófagos o polimorfonucleares en el manejo diagnóstico y terapéutico de los


del líquido recuperado en el LBA era un mé- casos individualmente considerados. En los
todo muy fiable de diagnóstico de NN con últimos años se ha mantenido una viva contro-
una sensibilidad del 75% y una especificidad versia entre los partidarios de aplicar rutinaria-
del 98%. Sin embargo, también se hizo paten- mente las técnicas de muestreo distal y aque-
te que un tratamiento antibiótico en curso llos que defienden que su utilización debería
implicaba una disminución significativa del reservarse únicamente para aquellas situacio-
número de organismos intracelulares23. nes de fracaso terapéutico. El debate se plantea
en una doble vertiente: 1) diagnóstico fiable de
5.1.2. Métodos no broncoscópicos de muestreo neumonía versus no neumonía, 2) diagnóstico
distal
microbiológico de calidad.
Dado que la utilización de las técnicas bron- Desde un punto de vista teórico la obten-
coscópicas implica disponer de una logística ción de un diagnóstico fiable de no neumonía
considerable, algunos autores han sugerido la debería implicar la retirada de un tratamiento
utilización de métodos de muestreo «a ciegas» antibiótico innecesario. De ello se derivarían
mediante diversos tipos de catéteres protegi- determinadas ventajas potenciales: reducción
dos24,25 que permiten la recogida de secreciones del gasto, mejor política antibiótica, menor
mediante lavado de pequeño volumen. El prin- generación de resistencias, pero no una reduc-
cipal problema que presentan estos sistemas es ción en la mortalidad. Como contrapartida,
el de la correcta localización del lugar de la habría que contabilizar el gasto económico de
toma. Ello pudiera ser no tan determinante las técnicas, no despreciable si las técnicas se
dado que en muchos casos la NN es plurifocal. emplean sistemáticamente, así como su yatro-
genia. En la práctica, sin embargo, el proble-
5.1.3. Examen cuantitativo del aspirado traqueal ma reside en el hecho de que si bien la sensi-
El aspirado endotraqueal es la técnica más bilidad y la especificidad de las técnicas de
sencilla para la recogida de secreciones traqueo- muestreo distal, en particular el CBCT y el
bronquiales en un paciente intubado. Clásica- LBA, es elevada, siguen existiendo falsos posi-
mente esta muestra había sido considerada de tivos y negativos, tal como se ha puesto de ma-
poco valor al tener una especificidad baja. Sin nifiesto en múltiples estudios comparativos con
embargo, algunos autores26,27 han demostrado correlación histológica en modelo cadavérico o
que la utilización del análisis cuantitativo del animal. Particularmente problemática es la fal-
material obtenido, asumiendo un punto de ta de sensibilidad, entre un 10% y un 30% se-
corte de 105 UFC/ml como indicativo de pato- gún las series, lo que en la práctica representa
genicidad, mejora notablemente la eficacia que no puede excluirse la posibilidad de una
diagnóstica, siendo sus resultados relativa- neumonía ante un resultado negativo. Por ello,
mente similares a los obtenidos por las técni- la relevancia práctica del resultado microbioló-
cas de muestreo de mayor complejidad. Como gico acaba siendo muy pequeña al no permitir
contrapartida, la toma de muestra es mucho la retirada del tratamiento antibiótico empírico
más sencilla y su coste económico es menor, en el caso concreto.
por lo que algunos autores sugieren que el as- Desde el punto de vista de la obtención de
pirado traqueal con procesado cuantitativo la identificación precisa del patógeno o pató-
reúne las condiciones para ser la técnica mi- genos implicados, las consecuencias prácticas
crobiológica de rutina en la NAV. derivadas podrían ser: 1) la simplificación de
un tratamiento antibiótico empírico ya efecti-
5.1.4. Perspectiva actual sobre el diagnóstico vo, y 2) la detección precoz de un patógeno no
microbiológico de la NAV
cubierto por el tratamiento antibiótico en cur-
Si bien no cabe duda del gran avance que ha so. Del primer punto se derivarían ventajas
supuesto el conjunto de técnicas instrumenta- económicas y epidemiológicas, mientras que
les anteriormente descritas en cuanto al cono- sólo el segundo daría lugar a una hipotética
cimiento de la etiología y la etiopatogenia de reducción de la mortalidad. Todas estas venta-
la NAV, más discutible es su utilidad práctica jas teóricas no son exclusivas, sin embargo, de

853
Infecciones respiratorias

los métodos de muestreo distal ya que, como mente imputable a una neumonía. Existen
se ha demostrado, el aspirado traqueal con diversas patologías no infecciosas que pue-
cultivo cuantitativo de la muestra aporta una den presentarse de forma parecida, lo que
información similar. obliga a un diagnóstico diferencial. Se han
Como conclusión puede afirmarse que en propuesto una serie de criterios clínicos y
los últimos años parece haber un acuerdo bas- microbiológicos para el diagnóstico de NN,
tante unánime en el sentido de que: 1) el diag- resumidos en la Tabla IV, y que permiten
nóstico de la NAV puede basarse en criterios evaluar tanto pacientes con respiración es-
clínico-radiológicos junto con la información pontánea como los que precisan ventilación
aportada por métodos sencillos como el aspi- mecánica.
rado traqueal con cultivo cuantitativo, 2) el Desde el punto de vista clínico se considera
tratamiento inicial debe ser empírico y basado la existencia de una NN ante la presencia de
en los datos epidemiológicos locales y las ca- un infiltrado radiológico nuevo o progresivo
racterísticas del episodio: gravedad, duración junto con fiebre, secreciones traqueobronquia-
del ingreso y la existencia de factores de ries- les purulentas y leucocitosis. Sin embargo, es-
go, y 3) debe contemplarse la utilización de tos criterios per se adolecen de falta de especifi-
métodos sofisticados de muestreo distal, pre- cidad, dado que otras patologías no infecciosas
ferentemente broncoscópicos, ante un aparen- pueden adoptar una presentación similar, sien-
te fracaso terapéutico y antes de proceder a un do ello especialmente cierto en la NAV. Por
cambio de tratamiento. ello se han establecido unos criterios más es-
trictos que definen dos situaciones:
5.2. Técnicas diagnósticas
instrumentales en la NNV 1. Neumonía definitiva
a) Evidencia radiológica, preferentemente
En la NNV raramente se dispone de un ac- por tomografía computarizada, de una
ceso directo a la vía bronquial, por lo que las cavitación pulmonar con cultivo positi-
técnicas broncoscópicas se hacen excesivamen-
te complejas. En este contexto el abordaje del
foco infeccioso mediante punción sería más
factible. La punción transtraqueal (PTT) ya TABLA IV
había sido empleada en tiempos en la NN y Criterios clínicos y microbiológicos
en otros tipos de infección pulmonar. Si bien en el diagnóstico de neumonía
su sensibilidad no es despreciable, el principal nosocomial28
problema de dicha técnica es su especificidad,
dado que los pacientes con NNV presentan Clínicos
habitualmente diversas circunstancias que fa- Fiebre (P)
cilitan la colonización traqueal. Mayor utili- Secreciones purulentas (P)
dad puede tener en este contexto la punción Leucocitosis (P)
transtorácica aspirativa (PTA) que cuando se Cavitación (S)
lleva a cabo con aguja fina no condiciona una Infiltrados pulmonares persistentes (MP)
yatrogenia importante. Esta técnica ha mos-
trado una sensibilidad algo superior al 60% y Microbiológicos e histológicos
una especificidad de casi el 100% en el diag- CBCT * 103 UFC/ml (MP)
nóstico de la NNV4. LBA * 104 UFC/ml (MP)
GIC > 2-5% (S)
Hemocultivos o cultivo de líquido pleural +
6. CRITERIOS DIAGNÓSTICOS
(MP)
Histología compatible con neumonía (S)
DE NEUMONÍA NOSOCOMIAL
CBCT, cepillado bronquial con catéter telescópico; GIC,
La existencia de fiebre asociada a la apari- gérmenes intracelulares; LBA, lavado broncoalveolar;
ción de infiltrados pulmonares no es única- MP, muy probable; P, probable; S, seguro.

854
Neumonía nosocomial

vo del absceso obtenido mediante pun-


ción transtorácica aspirativa. TABLA V
b) Estudio anatomopatológico del pulmón, Criterios de gravedad de la neumonía28
obtenido por biopsia y/o necropsia com-
patible con neumonía, entendiendo Necesidad de ingreso en una unidad de
como tal la presencia de un absceso o de cuidados intensivos
un área de consolidación, con acumula- Fallo respiratorio*
ción intensa de leucocitos polimorfonu- Progresión radiológica rápida
Neumonía multilobar
cleares, junto con cultivo cuantitativo
Cavitación de un infiltrado pulmonar
del parénquima pulmonar (>104 micro- Evidencia de sepsis severa con hipotensión
organismos/g de tejido pulmonar). y/o disfunción de algún órgano:
2. Neumonía probable Shock: presión arterial
a) Cultivo cuantitativo positivo (por enci- sistólica < 90 mmHg,
ma de los puntos de corte) de una mues- diastólica < 60 mmHg
tra de secreciones del tracto respiratorio Necesidad de fármacos vasopresores
inferior, obtenida mediante técnica que durante más de 4 horas
evite la contaminación por la flora del Diuresis <20 ml/h, o diuresis < 80 ml/
tracto respiratorio superior: CBCT, LBA 4 h (excepto si existe otra causa que lo
o LBA protegido. justifique
b) Hemocultivo positivo sin relación con Insuficiencia renal aguda que requiera
diálisis
otro foco y obtenido dentro de las 48 ho-
ras (antes o después) de la obtención de *
Necesidad de ventilación mecánica o necesidad de una
muestras respiratorias. Los microorganis- fracción inspiratoria de oxígeno superior al 35% de oxí-
mos cultivados deben ser también idénti- geno para mantener una saturación de oxígeno superior
cos a los aislados en el cultivo de las secre- al 90%.
ciones del tracto respiratorio inferior.
c) Cultivo de líquido pleural positivo en Atendiendo a las recomendaciones propues-
ausencia de instrumentalización previa. tas por la ATS en 19967 y que fueron adoptadas
Los microorganismos aislados deben ser en la Normativa SEPAR del año siguiente28, la
idénticos a los aislados en el cultivo de las prescripción del tratamiento antibiótico em-
secreciones del tracto respiratorio inferior. pírico estaría basada en la consideración de
d) Histopatología compatible con neumo- tres criterios clínicos:
nía definitiva y cultivo cuantitativo del
parénquima pulmonar <104 microorga- 1. Gravedad de la neumonía: no grave o grave. La
nismos/g de tejido pulmonar. presencia de al menos uno de los factores
enumerados en la Tabla V implicaría que el
episodio sea considerado como grave.
7. TRATAMIENTO ANTIBIÓTICO 2. Presencia o ausencia de factores de riesgo para
ciertos patógenos. Dichos factores serían los
7.1. Prescripción del tratamiento siguientes: cirugía abdominal reciente,
antibiótico empírico aspiración masiva, coma, traumatismo cra-
neoencefálico, diabetes mellitus, insuficien-
En la práctica la prescripción del trata- cia renal crónica, infección gripal reciente,
miento antibiótico de la NN se lleva a cabo de hospitalizaciones prolongadas, dosis altas
forma empírica teniendo en cuenta diferentes de glucocorticoides, estancia prolongada
factores, como la flora bacteriana propia del en la UCI, glucocorticoides y antibiotico-
hospital y sus particulares resistencias antibió- terapia previa.
ticas, la antibioticoterapia previa que se haya 3. Duración de la hospitalización o período de tiem-
podido administrar y determinados factores po transcurrido desde el ingreso hasta el inicio de
inherentes del huésped que le predisponen a la neumonía. De este modo distinguiríamos
uno u otro tipo de microorganismo. entre la NN precoz, aparecida durante los

855
Infecciones respiratorias

primeros 4 días de hospitalización, y la ra de L. pneumophila habría que asociar la


NN tardía que tiene lugar a partir del cobertura descrita para el grupo 1 a anti-
quinto día de hospitalización. bióticos activos frente a dicho germen:
macrólidos o quinolonas. Ante la sospecha
Tal como viene representado en la Figura 1, a de neumonía por P. aeruginosa o Acinetobac-
partir de la combinación de las tres circunstan- ter spp el tratamiento a prescribir sería el
cias anteriormente citadas se delimitarían seis descrito a continuación para el grupo 3.
posibilidades distintas, pero que serían englo- — Grupo 3: NN grave sin factores de riesgo de
bables en tres únicos grupos teniendo en cuen- inicio tardío o NN grave con factores de riesgo
ta que en algunos casos el espectro etiológico de inicio precoz o tardío. En este grupo, ade-
tendría unos rasgos comunes: más de los patógenos centrales hay que
contemplar a Pseudomonas aeruginosa y
— Grupo 1: NN no grave, sin factores de riesgo, Acinetobacter spp y se debe considerar es-
de inicio precoz o tardío o NN grave sin facto- pecialmente la posibilidad de S. aureus
res de riesgo de inicio precoz. El espectro etio- meticilín-resistente. Los pacientes recibi-
lógico de este grupo incluye a un conjunto rán inicialmente una terapia combinada
de organismos comunes a los tres grupos y con aminoglucósido y un betalactámico
denominados conjuntamente como orga- antipseudomónico o bien ciprofloxacino.
nismos centrales. Incluye a los bacilos En el primer caso después de 2 o 3 días,
gramnegativos entéricos (Enterobacter spp, según la respuesta clínica y los resultados
E. coli, Klebsiella spp, Proteus spp y Serratia microbiológicos, se decidirá si se conti-
marcescens), Haemophilus influenzae, micro- núa con la terapia combinada o se pasa a
organismos grampositivos como S. aureus monoterapia sin aminoglicósido. En
meticilín-sensibles y Streptococcus pneumo- aquellos hospitales donde el S. aureus me-
niae. Este grupo de pacientes puede ser ticilín-resistente (MRSA) sea endémico,
tratado con monoterapia antibiótica, con las pautas deben incluir la asociación con
una cefalosporina de segunda generación un antibiótico activo como vancomicina,
(p. ej., cefuroxima) o una cefalosporina de teicoplamina, linezolid o Synercid (qui-
tercera generación no antipseudomónica nupristina/dalfopristina).
(p. ej., cefotaxima o ceftriaxona) o bien con
la asociación de betalactámico y un inhibi- 7.2. Comentarios específicos sobre
dor de betalactamasas. el tratamiento antibiótico
— Grupo 2: NN no grave con factores de riesgo de
inicio precoz o tardío. El espectro etiológico En relación con la utilidad de los aminogli-
potencial de este grupo incluye además de cósidos en el tratamiento de la NN, existe evi-
los gérmenes centrales, a los anaerobios (si dencia de que los aminoglicósidos son más ac-
hay antecedente de cirugía abdominal re- tivos que los betalactámicos frente a ciertos
ciente), a S. aureus (no necesariamente bacilos gramnegativos resistentes. El modo de
meticilín-sensible), Legionella pneumophi- acción bactericida, el nivel bactericida depen-
la, Pseudomonas aeruginosa y Acinetobacter diente de la concentración y el efecto postanti-
spp. Las pautas antibióticas recomenda- biótico, y el sinergismo con los betalactámicos
das para este grupo incluyen la prescrip- son ventajas claras para su uso. Sin embargo,
ción de la asociación de betalactámico y debido a que el rango terapéutico de los ami-
un inhibidor de betalactamasas, o bien noglicósidos en el plasma es estrecho, la pe-
de una cefalosporina de segunda o tercera netración de los aminoglicósidos circulantes
generación (no antipseudomónica) junto en el tejido pulmonar puede ser insuficiente
con clindamicina. Ante la sospecha espe- para erradicar el organismo, y el bajo pH de la
cífica de infección por S. aureus la reco- vía aérea infectada tiene capacidad para inacti-
mendación terapéutica incluiría la asocia- var este fármaco. Por ello en la actualidad se
ción del tratamiento del grupo 1 junto usa esencialmente en combinación con anti-
con vancomicina, o similar. Si se sospecha- bióticos betalactámicos.

856
Neumonía nosocomial

Gravedad de la enfermedad

Leve-Moderada Grave

No factores de riesgo Factores de riesgo No factores de riesgo Factores de riesgo

Precoz o tardío Precoz o tardío Precoz Tardío Precoz o tardío

Grupo 1 Grupo 2 Grupo 1 Grupo 3 Grupo 3

Grupo 1 Microorganismos centrales Antibióticos centrales

Pacientes con NN BGN entéricas (no pseudomonas) Monoterapia con cefalosporina de


leve-moderada, sin factores de • Enterobacter spp1 segunda generación
riesgo, inicio precoz o tardío o • E. coli (p. ej., cefuroxima)
NN grave de inicio precoz • Klebsiella spp Cefalosporina de tercera
• Proteus spp generación no
• Serratia marcescens antipseudomónica
(p. ej., cefotaxima, ceftriaxona)
H. influenzae Betalactámico con inhibidor de
S. aureus meticilín-sensible betalactamasas2
S. pneumoniae Si alergia penicilina: fluoroquinolonas
o clindamicina + aztreonam

Grupo 2 Microorganismos centrales más Antibióticos

Pacientes con NN Anaerobios Betalactámico con inhibidor de


leve-moderada, con factores de (cirugía abdominal reciente) betalactamasas o
riesgo, precoz o tardía Antibióticos centrales +
clindamicina
S. aureus Antibióticos centrales +/–
vancomicina o teicoplamina3
Legionella Antibióticos centrales y
eritromicina +/– rifampicina
P. aeruginosa Véase en grupo 3
Acinetobacter spp Véase en grupo 3

Grupo 3 Microorganismos centrales más Antibióticos

Pacientes con NN grave, con P. aeruginosa Aminoglicósido4 combinado con:


factores de riesgo, inicio Acinetobacter spp Penicilina antipseudomónica +
precoz o NN grave de inicio inhibidor betalactamasas
tardío Ciprofloxacino
Ceftazidima o cefoperazona
Imipenem +/–
Considerar MARSA5 Vancomicina o teicoplamina

Figura 1. Esquema general para el tratamiento antimicrobiano empírico inicial de la NN según ATS y
SEPAR.
1
Si se sospecha Enterobacter spp, la cefalosporina de 3.ª generación debe asociarse con otro antibiótico, por
la posibilidad de inducción de betalactamasas in vivo. 2Ampicilina/sulbactam. Ticarcilina/clavulánico.
Piperacilina/tazobactam, Amoxicilina/clavulánico. 3Hasta exclusión Staphylococcus meticilín-resistente.
4
Considerar aztreonam si existe insuficiencia renal. 5Si es endémico en el hospital.

857
Infecciones respiratorias

El grupo de las cefalosporinas de tercera ge- Es sabido que P. aeruginosa o Acinetobacter


neración antipseudomónicas, como la ceftazidi- spp se asocian a tasas altas de fracaso del trata-
ma, muestran una excelente actividad in vitro miento, recurrencias, mortalidad y aparición
frente a P. aeruginosa y en cambio una conside- de resistencias en el curso del tratamiento. En
rablemente menor actividad frente a S. aureus, cambio, si el patógeno es S. aureus meticilín-
en comparación con otras cefalosporinas. Sin sensible o H. influenzae, bastará con 7-10 días
embargo, cefotaxima, ceftriaxona, cefepime y de tratamiento. Si la neumonía es multilobar,
cefpirona muestran una aceptable o buena acti- coexiste malnutrición, mal estado general o
vidad in vitro frente a S. aureus y relativamente neumonía necrotizante por BGN o cavitación
débil frente a P. aeruginosa. En consecuencia, si radiológica, y en aquellos casos en que se haya
se pretende establecer una cobertura adecuada aislado P. aeruginosa o Acinetobacter spp se acon-
en monoterapia para un espectro de bacterias seja un mínimo de 14-21 días de tratamiento.
grampositivas y gramnegativas en la NN, las Cuando se observe una mejoría clínica evi-
cefalosporinas de tercera generación no serían dente, si la absorción oral está asegurada y si el
la opción más adecuada. microorganismo es susceptible in vitro al anti-
Respecto a la actividad de imipenem in vitro, biótico, se puede hacer cambio de la adminis-
puede afirmarse que supera la de cualquier otro tración endovenosa a la oral siempre que se
fármaco individual. Es activo frente a la mayo- disponga de idéntico preparado por dicha vía.
ría de cocos grampositivos (excepto S. aureus
resistente a meticilina y enterococos), la ma-
yoría de bacilos gramnegativos (incluyendo 8. ACTITUD ANTE LA NEUMONÍA
P. aeruginosa) y también la mayoría de anaero- QUE NO RESPONDE
bios patógenos. AL TRATAMIENTO
Finalmente, con respecto a las fluoroquino-
lonas, el ciprofloxacino es la más activa frente Por lo general, la respuesta al tratamiento
a bacterias gramnegativas, incluida P. aerugi- antibiótico no suele manifestarse clínicamente
nosa. Inicialmente S. aureus era sensible a esta como mínimo antes de 48-72 horas. Más tardía
fluoroquinolona, pero el desarrollo de resis- aún suele ser la mejoría radiológica. Es aconse-
tencias ha sido rápido y en la actualidad la jable que en este período inicial no se lleven a
mayoría de las cepas son resistentes a las fluo- cabo modificaciones del tratamiento antibióti-
roquinolonas. Éstas además realizan una bue- co, excepto en aquellos casos en los que se ob-
na cobertura frente a gérmenes anaerobios, serve un deterioro muy progresivo, clínico y so-
por lo que no se recomienda su uso en el caso bre todo radiológico, o bien si los resultados
de que exista sospecha de neumonía por aspi- microbiológicos preliminares evidenciaran pa-
ración. La actividad del ciprofloxacino frente a tógenos no cubiertos empíricamente. La res-
S. pneumoniae, enterococo y otros estreptococos puesta clínica depende también de factores pro-
es intermedia. En la actualidad disponemos de pios del huésped (edad, comorbilidad crónica,
nuevas fluoroquinolonas (levofloxacino, moxi- desnutrición) así como del microorganismo im-
floxacino) con una actividad excelente frente a plicado (virulencia, resistencia antibiótica).
estos gérmenes. Sin embargo, estas nuevas En el caso de que pasadas 72 horas del ini-
quinolonas son menos activas frente a P. aeru- cio del tratamiento antibiótico, no se eviden-
ginosa que el ciprofloxacino. ciara una mejoría clínica, deben considerarse
las siguientes posibilidades29:
7.3. Duración del tratamiento
antibiótico a) Proceso no infeccioso que simula una neumonía,
como una embolia pulmonar seguida de
La duración del tratamiento antibiótico infarto pulmonar, neumonitis química se-
deberá individualizarse en cada caso, depen- cundaria a aspiración, insuficiencia cardiaca
diendo de la gravedad de la enfermedad, la congestiva, atelectasia y hemorragia pul-
rapidez de la respuesta clínica y del microor- monar. Se deberá realizar una gammagra-
ganismo causal. fía de ventilación y perfusión o bien una

858
Neumonía nosocomial

arteriografía pulmonar para descartar la dos los hospitales y sólidamente avalada


primera opción, o un LBA para descartar por estudios experimentales o epidemioló-
hemorragia alveolar. gicos bien diseñados.
b) Infección por un microorganismo resistente ini- 2. Categoría IB. Se trataría de una medida de
cialmente al antibiótico empírico o que se haya prevención altamente recomendada por
hecho resistente en el curso del tratamiento. todos los hospitales y vista como efectiva
Frecuente en el caso de Pseudomonas aerugi- por expertos en el tema basado en una evi-
nosa en monoterapia. Se deberá proceder al dencia racional y subjetiva, pero sin haber
cambio de antibiótico, previa recogida de sido realizados estudios científicos defini-
nuevas muestras. tivos.
c) Infección por una bacteria no cubierta por el 3. Categoría II. Sería el caso de una medida de
tratamiento antibiótico empírico. prevención sugerida por algunos hospita-
d) Infección por un patógeno no bacteriano: fúngico les y que podría estar avalada por estudios
o vírico. clínicos o epidemiológicos o una teoría ra-
e) Coexistencia de derrame pleural. Ante la sospe- cional, pero que no sería aplicable a todos
cha de derrame pleural se procederá a prac- los hospitales.
ticar una toracocentesis a fin de descartar la 4. Categoría NR se refiere a «no recomenda-
eventualidad de un empiema. De confir- ción», y es aplicable en el caso de una me-
marse esta complicación deberá procederse dida para la que es insuficiente la evidencia
a la colocación de un drenaje pleural. y en la que no existe suficiente consenso
f) Coexistencia de un foco infeccioso extrapulmo- con relación a su eficacia.
nar. Entre los más frecuentes hay que con-
siderar: flebitis, infección urinaria, infec- En la Tabla VI se ofrece un resumen de las
ción de herida quirúrgica o meningitis. diversas medidas preventivas habitualmente
g) Fiebre de origen farmacológico. propuestas y categorizadas según el esquema
anteriormente descrito.

9. PREVENCIÓN DE LA NEUMONÍA 9.1. Educación del personal sanitario


NOSOCOMIAL
Se recomienda la educación del personal sa-
Debido a la elevada morbilidad y mortalidad nitario con respecto a la epidemiología de las
de la neumonía nosocomial, así como al consi- infecciones, así como los procedimientos en el
derable coste económico generado tanto en con- control de la infección para prevenir la neu-
cepto de tratamiento como de prolongación de monía asociada a los sistemas de salud.
la hospitalización, han sido múltiples las inicia- Además, es importante la realización de
tivas que desde hace décadas han intentado con- intervenciones para prevenir dicha neumo-
sensuar medidas de control y prevención. Así, el nía mediante la mejora de técnicas y mate-
CDC ha publicado diversos documentos en este riales (IA).
sentido desde la primera guía emitida en 1981.
En las recientes recomendaciones emitidas por 9.2. Control de la infección y vigilancia
este organismo3 se proponen una serie de medi- microbiológica
das preventivas sobre la base de la evidencia
científica existente, su racionalidad teórica, la 9.2.1. Vigilancia epidemiológica en unidades
especiales
aplicabilidad y el impacto económico potencial.
En el último documento del CDC sobre La política de mantener una conducta de
medidas preventivas en la NN, emitido en vigilancia en las unidades de cuidados intensi-
2003, se ha procedido a la catalogación de las vos en aquellos pacientes que tienen riesgo de
diferentes estrategias de la forma siguiente: NN (p. ej., pacientes ventilados o con una ci-
rugía determinada) y así identificar brotes y
1. Categoría IA. Se refiere a una medida de otros potenciales problemas de control de in-
prevención altamente recomendada por to- fecciones es de utilidad (IB).

859
Infecciones respiratorias

TABLA VI
Resumen de las medidas preventivas para la neumonía bacteriana nosocomial

Factor de riesgo
del huésped Medidas preventivas CDC/HICPAC
Edad Prevención primaria, mantenimiento NS
de cuidados

Enfermedad de base Tratamiento de EPOC, espirometría incentiva IA

Potenciación sistema Vacunación antineumocócica IA


inmunológico Tratamiento de neutropenia: uso de GCSF NR

Control infección cruzada Lavado de manos del personal sanitario IA


Educación del personal sanitario IA
Procedimientos del control de la infección IA

Prevención de la aspiración
de secreciones
– Aspiración asociada Uso de VMNI frente a VMI II
a la IOT VMNI para weaning precoz II
Evitar intubaciones repetidas II
Intubación orotraqueal frente a nasotraqueal IB
Aspirar secreciones subglóticas II
pre-extubación
– Aspiración asociada Cabecera cama a 30-45º II
a la nutrición enteral Verificar localización sonda IB
Alimentación continua/intermitente NR
Tamaño de las sondas de alimentación NR
– Prevención colonización Limpieza orofaringe con antiséptico II
orofaríngea Clorhexidina en postoperados/UCI NR
Uso de antimicrobianos tópicos NR
– Prevención colonización Profilaxis HDA con el uso de sucralfato, NR
gástrica antagonistas H2 y antiácido
Descontaminación selectiva del tubo digestivo NR
– Nivel de conciencia Uso moderado de depresores del nivel de conciencia NS

Postcirugía Posición semi-incorporada, estímulo de la tos, IB


espirometría incentivada, deambulación precoz
Tratamiento del dolor IB
Fisioterapia respiratoria NR

Procedimientos profilácticos
– Profilaxis antibiótica Profilaxis antibiótica y protocolos antimicrobianos NR
sistémica en el tratamiento empírico
– Profilaxis aparición Rotación antibiótica NR
de resistencias a los
antimicrobianos
– Posición del paciente Cambios posturales en la UCI NR

860
Neumonía nosocomial

9.2.2. Cultivos ambientales rutinarios tener la presión del manguito por encima
En ausencia de unos objetivos en el control de los 20 cm H2O al tratarse de una me-
de la infección, epidemiológicos o clínicos, no dida de gran eficacia y bajo coste que
se deberían realizar de forma rutinaria cultivos debe ser incluida en la rutina diaria (IB).
a los pacientes y a los equipos utilizados (venti- La aspiración de secreciones subglóticas
ladores, nebulizadores, espirómetros, etc.) (II). de forma intermitente manual o bien la
aspiración continua (CAAS) disminuye
9.3. Prevención de la transmisión la colonización y el riesgo de neumonía.
de microorganismos Si bien la catalogación inicial fue de
(NR) un estudio reciente bien planteado
9.3.1. Esterilización, desinfección sugeriría una recalificación de esta medi-
y mantenimiento de los equipos da como (II).
de terapia respiratoria
b) Equipos de terapia respiratoria. No hay ven-
En la Tabla VII se resume el conjunto de tajas en la técnica de cambiar los circuitos
medidas relacionadas específicamente con la del ventilador cada 48 horas (IA) y recien-
profilaxis de la NAV. temente se ha sugerido que no hay que
cambiarlos. Se debe evitar el reflujo del lí-
a) Intubación. En los casos con intubación quido condensado en la tubuladura de los
oro o nasotraqueal es recomendable man- ventiladores, ya que pueden contener de

TABLA VII
Profilaxis de neumonía asociada al ventilador (NAV) relacionada
con los dispositivos específicos y equipos de terapia respiratoria

Factor de riesgo Medida preventiva CDC/HICPAC


Intubación endotraqueal Mantener manguito inflado y aspirar las secreciones IB
subglóticas antes de desinflar el balón
Aspiración continua de secreciones subglóticas II
Equipo de terapia No cambiar circuitos ventilador cada 48 horas IA
respiratoria Evitar reflujo del condensado en la tubuladura IB
Viales desechables en tratamientos nebulizados IB

Catéter de aspiración Técnica aséptica IA


Catéter estéril de un solo uso II
Catéter de aspiración traqueal de circuito cerrado NR
Cuidados traqueostomía Técnica aséptica en cambio cánula IB
Antimicrobianos tópicos en traqueostomía NR
Dispositivos concretos Limpiar, esterilizar/desinfectar entre pacientes IA
– Espirómetro/sensor O2 Limpiar, esterilizar/desinfectar entre pacientes IA
– Bolsa resucitación Orogástrica si es posible IA
– Sonda nasogástrica Verificar la posición del tubo IB
– Nutrición enteral Usar agua estéril NS
Usar orofaríngea, si es posible NS

Directrices de Centre of Disease Control and Prevention y de Hospital Infection Control Practices Advisory Committee
(CDC/HICPAC).
Categorías IA, IB, II, NR: ver definición en el texto. NS, no especificado en la guía CDC/HICPAC. EPOC, enferme-
dad pulmonar obstructiva crónica; GCSF, factor estimulador de colonias de granulocitos, HDA, hemorragia digestiva
alta.

861
Infecciones respiratorias

103 a 106 organismos por mililitro (IB). El de guantes estériles o limpios. En el caso de
calentamiento de los tubos y las trampas utilizar un sistema de aspiración abierto es
de agua reducen la formación de condensa- recomendable utilizar sondas desechables es-
do, y los intercambiadores de calor y hu- tériles (II).
medad reciclan la humedad exhalada y eli-
minan la condensación dentro del circuito. 9.4. Modificación de los factores
c) Nebulización. La nebulización de medica- de riesgo del paciente
mentos tiene gran importancia, ya que se
inserta en el circuito del ventilador mecá- 9.4.1. Mejora de las defensas. Administración
de inmunomoduladores
nico. Por ello puede colonizarse a partir del
condensado contaminado y permitir el ac- La vacunación antineumocócica en los pacien-
ceso de aerosoles con bacterias directamen- tes de riesgo tiene una eficacia demostrada (IA)
te al pulmón. Es recomendable la utiliza- en cambio, no existen recomendaciones en el uso
ción de viales desechables (IB). de granulocyte colony-stimulating factor (GCSF) ni
d) Otros equipos de terapia respiratoria. Las bol- en la administración enteral de glutamina.
sas de resucitación, los espirómetros, los
sensores de temperatura y los analizadores 9.4.2. Prevención de la aspiración

de oxígeno, si no están adecuadamente es- a) Prevención de la aspiración asociada a la intu-


terilizados o si se utilizan entre pacientes, bación. El uso de ventilación mecánica no in-
son también una fuente potencial de conta- vasiva (VMNI) reduce la necesidad y dura-
minación cruzada (II). ción de la intubación orotraqueal (IOT). Se
recomienda el uso de VMNI en los pacien-
9.3.2. Prevención de la transmisión de bacterias tes con insuficiencia respiratoria que no re-
persona-persona
quieran IOT inmediata (p. ej., descompen-
a) Precauciones estándar. La higiene de las ma- sación de la EPOC, edema cardiogénico)
nos en el caso de estar visiblemente sucias, (II). Asimismo, se propone el uso de VMNI
manchadas de sangre u de otros fluidos cor- en el proceso de weaning con el fin de acortar
porales debería realizarse con agua y jabón el período de IOT (II). Es recomendable evi-
antimicrobiano. Si no están visiblemente tar las intubaciones repetidas (II), elegir la
sucias, después del contacto con membranas intubación orotraqueal frente a la nasotra-
mucosas, secreciones respiratorias u objetos queal (IB) y la aspiración de secreciones sub-
contaminados con dichas secreciones, tanto glóticas antes de la extubación o de los re-
si se usan guantes como si no, el lavado de- cambios de tubos endotraqueales (II).
bería realizarse con un agente antiséptico b) Prevención asociada a la alimentación enteral.
alcohólico (IA). Es recomendable la utiliza- Se propone elevar la cabecera de la cama
ción de guantes para la manipulación de 30-45º (II)30, así como verificar rutinaria-
secreciones respiratorias u objetos contami- mente la localización adecuada del tubo de
nados con las mismas (IB), así como el re- alimentación (IB). No existen recomenda-
cambio de guantes y lavado de manos cuan- ciones (NR) en el uso de alimentación en-
do se cambia de paciente (IA). teral continua o intermitente, el uso de
b) Cuidado de la traqueostomía. Tanto la reali- sondas de pequeño calibre ni sobre la loca-
zación de la traqueostomía (II) como el re- lización de éstas.
cambio de la cánula (IB) deben realizarse c) Prevención/modulación de la colonización orofa-
en condiciones asépticas. No existe acuer- ríngea. Se recomienda la limpieza de la oro-
do sobre la necesidad de aplicar antimi- faringe y descontaminación con un agente
crobianos tópicos en el traqueostoma antiséptico (II). No existen recomendacio-
(NR). nes sobre el uso rutinario de clorhexidina
c) Aspiración de secreciones respiratorias. No hay en la prevención de neumonía nosocomial
recomendaciones (NR) acerca del uso de de todos los pacientes postoperados o gra-
sondas de aspiración de sistema cerrado o ves (UCI). Sin embargo, se aconseja el uso
abierto desechable, así como en cuanto al uso de gluconato de clorhexidina 0,12% en el

862
Neumonía nosocomial

período prequirúrgico en pacientes someti- ten recomendaciones (NR) ni tampoco so-


dos a cirugía cardiaca (II). Tampoco existen bre los protocolos de los antimicrobianos
recomendaciones en la descontaminación utilizados en los tratamientos empíricos.
oral con agentes antimicrobianos tópicos. b) Rotación antibiótica. No existe recomenda-
d) Prevención de la colonización gástrica. No exis- ción (NR) en cuanto a la política de rota-
ten recomendaciones respecto a la profilaxis ción de antibióticos cada cierto período de
de la hemorragia digestiva de estrés o sobre tiempo en las UCI.
el uso de sucralfato, antagonistas-H2 y/o c) Cambios posicionales del paciente. Tampoco
antiácidos. De la misma manera, tampoco existen recomendaciones (NR) respecto a
sobre la descontaminación selectiva del tubo dicha práctica.
digestivo (DSD) ni sobre la acidificación de
la nutrición enteral. La DSD emplea la com-
binación de antibióticos no absorbibles del BIBLIOGRAFÍA
tipo aminoglicósidos, polimixina B y anfo-
tericina B, en una pasta que se aplica a lo lar- 1. Woodhead M, Torres A. Definition and classifi-
go de la orofaringe, y con líquido, que se da cation of community-acquired and nosocomial
pneumonia. Eur Respir Mon 1997; 3:1-12.
en forma oral, con o sin cefotaxima, trimeto- 2. Rello J, Díaz E, Roque M, et al. Risk factors for
prim o una quinolona por vía sistémica. A developing pneumonia within 48 hours of intu-
pesar de que existen estudios que reflejan bation. Am J Respir Crit Care Med 1999;
disminuciones muy importantes de la fre- 159:1742-1746.
cuencia de infección y colonización del trac- 3. Tablan OC, Anderson LJ, Besser R, et al. Guide-
to respiratorio, son trabajos difíciles de com- lines for preventing Health-Care Associated
pneumonia, 2003. MMWR Recommendations
parar debido a la gran heterogeneidad en su and Reports 2004; 53(RR03); 1-36.
diseño. Además, no se sabe si a largo plazo 4. Dorca J, Manresa F, Esteban L, et al. Efficacy, sa-
aparecen patógenos multirresistentes. No fety and therapeutic relevance of transthoracic
existe un concepto claro del coste y beneficio aspiration with ultrathin needle in nonventila-
de la DSD, así que la CDC/HICPAC no rea- ted nosocomial pneumonia. Am J Respir Crit
liza ninguna recomendación al respecto. Care Med 1995; 151:1491-1496.
5. Ibrahim EH, Wards S, Sherman G, et al. A com-
e) Otros. El uso moderado de sedantes, sobre parative analysis of patients with early-onset vs
todo en pacientes ancianos o con trastornos late-onset nosocomial pneumonia in the ICU
de la deglución, es una estrategia a tener setting. Chest 2000; 117:1434-1442.
en cuenta para evitar aspiraciones. 6. Akca O, Koltka K, Uzel S, et al. Risk factors for
early-onset, ventilador-associated pneumonia in
9.4.3. Prevención de la neumonía nosocomial critical care patients: selected multiresistant cer-
postcirugía sus nonresistant bacteria. Anesthesiology 2000;
93:638-645.
En los pacientes postoperados, la posición se- 7. American Thoracic Society. Hospital-acquired
miincorporada para reducir las aspiraciones, la pneumonia in adults; diagnosis, assessment, in-
estimulación de la tos, la respiración profunda, itial severity, and prevention. A consensus state-
la espirometría incentivada y la deambulación ment. Am J Respir Crit Care Med 1996; 153:
precoz son algunas de las medidas propuestas 1711-1725.
para prevenir las atelectasias y la retención de 8. Fagon JY, Chastre J, Vuagnat A, et al. Nosoco-
mial pneumonia and mortality among patients in
secreciones. Asimismo, el tratamiento adecua- intensive care units. JAMA 1996; 275:866-869.
do del dolor también facilita la tos y la expecto- 9. Papazian L, Bregeon F, Thirion X et al. Effect of
ración de las secreciones aspiradas y facilita la ventilator-associated pneumonia on mortality
deambulación precoz, siempre que ésta sea po- and morbility. Am J Respir Crit Care Med
sible (IB). No existen recomendaciones sobre la 1996; 154:91-97.
fisioterapia torácica (NR). 10. Kollef M, Silver P, Murphy DM, et al. The effect
of late-onset pneumonia in determining patient
9.4.4. Otros procedimientos profilácticos mortality. Chest 1995; 108:1655-1662.
11. Leu HS, Kaiser DL, Mori M, et al. Hospital-ac-
a) Profilaxis antibiótica sistémica. Respecto a quired pneumonia attributable mortality and
este tipo de profilaxis antibiótica, no exis- morbility. Am J Med 1989; 129:1258-1267.

863
Infecciones respiratorias

12. Fagon JY, Chastre J, Hance AJ, et al. Nosoco- ques in the management and outcome of mecha-
mial pneumonia in ventilated patients: a cohort nically ventilated patients with suspected pneu-
study evaluating attributable mortality and hos- monia. Crit Care Med 2000; 28:2737-2741.
pital stay. Am J Med 1993; 94:281-288. 22. Prats E, Dorca J, Pujol M, et al. Effect of anti-
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Crit Care Med 1999; 159:188-198. sociated pneumonia. Eur Respir J 1996;
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Impact of quantitative invasive diagnostic techni- 543.

864
Sección VII
48

Infecciones pulmonares
en el paciente
inmunodeprimido
Carlos Agustí García-Navarro

1. INTRODUCCIÓN cial debe incluir siempre causas no infecciosas


(Tabla III). Así, en ocasiones los enfermos tras-
El número de enfermos inmunodeprimidos plantados pueden sufrir edema pulmonar, he-
crece continuadamente y su manejo clínico se morragia alveolar difusa y tienen una inci-
ha convertido en un problema sanitario de pri- dencia más alta de proteinosis alveolar o
mer orden (Tabla I). Los pacientes trasplanta- bronquiolitis obliterante criptogénica. La re-
dos suelen ser jóvenes con expectativas de re- cidiva pulmonar de la enfermedad de base
cuperación completa de su enfermedad de base. debe siempre considerarse. Además, los múlti-
La aparición de una complicación pulmonar su- ples tratamientos a los que son o han sido so-
pone un obstáculo imprevisto que puede alterar metidos pueden ser la causa (única o asociada a
negativamente la funcionalidad del órgano tras- una infección pulmonar) de los infiltrados pul-
plantado y poner en peligro tanto la viabilidad
de éste como la propia vida del paciente, con la
consiguiente carga emocional que ello conlleva
para el enfermo, sus familiares y el personal sa- TABLA I
nitario que lo atiende1. Causas del aumento en el número
Los pacientes inmunodeprimidos, y en par- de enfermos inmunodeprimidos
ticular los receptores de un trasplante, presen-
tan un equilibrio a veces precario entre la ne- Envejecimiento progresivo de la población:
cesaria inhibición de la respuesta inmune que Enfermedades crónicas que requieren
evita el rechazo del órgano trasplantado y el tratamiento inmunomodulador
riesgo potencial de infección. Cuando la com- Enfermedades neoplásicas
plicación pulmonar finalmente aparece, el Aumento del número de trasplantes:
abanico de posibles etiologías es muy amplio Precursores hematopoyéticos
y es necesario hacer una serie de consideracio- Órgano sólido
Aparición de nuevos fármacos
nes que intenten facilitar su manejo clínico2 inmunosupresores
(Tabla II). Aunque las infecciones constituyen Enfermedades que afectan al sistema
la primera causa y la más letal de las compli- inmune (SIDA)
caciones pulmonares, el diagnóstico diferen-

865
Infecciones respiratorias

anestesia, la utilización de fármacos inmu-


TABLA II nosupresores más eficaces y un mayor cuida-
Factores a considerar en pacientes do preoperatorio y postoperatorio han per-
inmunodeprimidos con infiltrados mitido una mayor supervivencia de los
pulmonares enfermos y ha motivado un incremento pro-
gresivo de las indicaciones del trasplante.
Muy diversos gérmenes causales 2. Empleo sistemático de tratamiento antibiótico
Origen variado del foco infeccioso profiláctico: que ha permitido una disminu-
Posibilidad de infecciones polimicrobianas ción en la incidencia de ciertas complica-
Cuadro clínico y radiológico inespecífico ciones infecciosas que se asociaban con una
Alteración de la respuesta inmune innata
elevada mortalidad.
y adaptativa
Deterioro clínico rápido con aparición de 3. Avances en las técnicas microbiológicas: la aplica-
insuficiencia respiratoria aguda ción de anticuerpos monoclonales y las téc-
Posibilidad de complicaciones no infecciosas nicas de identificación genómica3 han evi-
Efectos adversos de la medicación denciado la importancia de diferentes
Interacción entre fármacos inmunosupresores gérmenes en la etiología de las complica-
y antimicrobianos ciones pulmonares en pacientes inmuno-
deprimidos. Especial relevancia tienen en
este sentido las enfermedades víricas res-
piratorias4.
monares. Finalmente, existen frecuentes inter- 4. Aparición de nuevas modalidades de ventilación
acciones entre los tratamientos dirigidos a tra- mecánica. La aparición de ventilación no in-
tar la complicación pulmonar y el tratamiento vasiva supone una revolución en el manejo
inmunosupresor de base, interacciones que se de la insuficiencia respiratoria grave en es-
deben siempre considerar al establecer la es- tos pacientes. Su utilización temprana per-
trategia terapéutica. A pesar de la gravedad de mitirá mejorar el pronóstico ominoso que
las complicaciones pulmonares en pacientes conlleva la intubación en estos casos.
inmunodeprimidos, en los últimos años se
han dado una serie de circunstancias que ha-
cen presagiar un horizonte más esperanzador. 2. ETIOLOGÍA
Entre estas circunstancias cabe destacar:
Como se ha comentado, la infección es la
1. Mejoría en los aspectos técnicos del trasplante: más común de las complicaciones pulmonares
las mejoras en las técnicas quirúrgicas y de y afecta al 30-70% de los pacientes inmuno-
deprimidos5,6. La alteración del sistema inmu-
ne hace que los gérmenes potencialmente cau-
sales sean muy variados y que la progresión de
TABLA III la infección sea, a menudo, muy rápida condu-
Causas no infecciosas a considerar ciendo a una situación de insuficiencia respi-
en pacientes inmunodeprimidos ratoria aguda que conlleva una mortalidad
con infiltrados pulmonares que oscila entre el 30 y 50%7,8. La situación se
agrava si tenemos en cuenta que el cuadro clí-
Edema pulmonar nico y radiológico es inespecífico, lo que hace
Hemorragia alveolar difusa que a menudo no podamos basarnos en ellas
Bronquiolitis obliterante criptogenética con las suficientes garantías a la hora de dise-
Recidiva pulmonar de la enfermedad de base ñar un tratamiento empírico determinado.
Neumopatía intersticial por fármacos
Existen, sin embargo, una serie de consideracio-
Proteinosis alveolar
Granulomatosis por fármacos nes que nos van a ayudar a delimitar las posibi-
Segunda neoplasia lidades diagnósticas en un paciente inmuno-
Infarto pulmonar deprimido (Tabla IV). La valoración del tipo,
gravedad y condicionantes de la inmunosupre-

866
Infecciones pulmonares en el paciente inmunodeprimido

TABLA IV TABLA V
Determinación del tipo y gravedad Calendario de complicaciones
de la inmunodepresión: variables pulmonares en pacientes
a considerar trasplantados

Tipo específico de inmunodepresión: 30 primeros días postrasplante:


Alteración de los neutrófilos: aplasia, Infecciones bacterianas y fúngicas
neutropenia, leucemia Herpes virus, virus respiratorios
Déficit inmunoglobulinas: mieloma Complicaciones no-infecciosas: edema
múltiple pulmonar, HAD
Alteración células T: SIDA, trasplante 2 a 6 meses después del trasplante:
órgano sólido, linfoma Infecciones bacterianas y fúngicas
Tipo, dosis y duración del tratamiento Virus inmunomoduladores: CMV, VEB
inmunosupresor Infecciones oportunistas: P. jiroveci,
Órgano trasplantado L. monocytogenes
Presencia o ausencia de leucopenia Después de 6 meses postrasplante:
Intervalo entre trasplante y aparición Virus respiratorios y bacterias
de la complicación pulmonar En pacientes con alteración funcional del
Trastornos secundarios al trasplante: injerto: considerar infecciones
enfermedad del injerto contra oportunistas
el huésped
Exposición ambiental CMV, citomegalovirus; HAD, hemorragia alveolar di-
Infección por virus inmunomoduladores: fusa; VEB, virus de Epstein-Barr.
citomegalovirus (CMV), virus
Epstein-Barr (VEB)
Alteraciones metabólicas: insuficiencia (Fig. 1). Así, en los pacientes con trasplante
renal, diabetes de órgano sólido, la infección bacteriana es la
más común. En pacientes con trasplante de
precursores hematopoyéticos, la incidencia de
infección fúngica y vírica es muy significativa.
sión definirá la susceptibilidad del paciente en Finalmente, en pacientes con tratamiento in-
cuestión a sufrir determinadas infecciones. Es- munosupresor crónico, bacterias y hongos tie-
pecialmente relevante en este sentido es el nen una presencia muy elevada y deben consi-
tipo específico de inmunodeficiencia, el trata- derarse siempre en el diagnóstico diferencial9.
miento inmunosupresor que ha recibido y que Obviamente, la presente revisión no puede
recibe en el momento de la complicación y la abarcar una descripción completa de las carac-
potencial exposición epidemiológica, tanto terísticas clínicas de las muy diversas infeccio-
intra como extrahospitalaria. Existe además nes pulmonares que afectan a los pacientes in-
un calendario que relaciona el tiempo transcu- munodeprimidos. En el presente capítulo se
rrido post-trasplante con la frecuencia de apa- comentarán únicamente los aspectos más no-
rición de las complicaciones pulmonares más vedosos y se remarcarán ciertas tendencias que
frecuentes y que es útil en el diseño del trata- los estudios epidemiológicos parecen aportar
miento empírico (Tabla V). en los últimos años y que deben considerarse a
La Tabla VI muestra los diferentes agentes la hora de plantear una estrategia diagnóstico-
etiológicos causantes de complicaciones pulmo- terapéutica óptima.
nares en un grupo de 200 pacientes inmunode-
primidos9. Como se puede observar, la variabili- 2.1. Infecciones bacterianas
dad de los microorganismos potencialmente
causales es muy elevada e incluye bacterias, Tomadas en conjunto, las infecciones bac-
hongos, virus y otros microorganismos. La terianas son la causa más frecuente de infec-
distribución de los diferentes tipos de gérme- ción pulmonar en pacientes inmunodeprimi-
nes variaba según el tipo de inmunodepresión dos, siendo muy diversos los potenciales

867
Infecciones respiratorias

también los más prevalentes en pacientes in-


TABLA VI fectados por el virus de la inmunodeficiencia
Diagnóstico etiológico humana. La incidencia de infecciones bacte-
de la complicación pulmonar rianas causadas por Staphylococcus aureus, in-
cluidos los meticilín resistentes (MRSA) y
Bacterias 24% los bacilos gramnegativos multirresistentes
Virus 10% (principalmente P. aeruginosa, Acinetobacter
Hongos 17% spp y Stenotrophomonas maltophilia) está
Polimicrobianas 7% aumentando progresivamente, probablemen-
Otras infecciones 5%
te por el uso universal de esquemas de profi-
Edema pulmonar 8%
Hemorragia alveolar difusa 5% laxis antibiótica, y deben considerarse siem-
Bronquiolitis obliterante criptogenética 2% pre a la hora de establecer un tratamiento
Otras causas no infecciosas 3% empírico. Diversos estudios epidemiológicos
No diagnóstico 19% han demostrado que la neumonía por Legio-
nella es hasta nueve veces más prevalente en
Tomado de un grupo de 200 pacientes con diversos ti- pacientes inmunodeprimidos10, especialmen-
pos de inmunodepresión: se incluyen pacientes con te en aquellos que reciben un trasplante re-
trasplante de precursores hematopoyéticos de órgano
sólido, hemopatías malignas tratadas con quimioterapia
nal. Finalmente, las infecciones por Nocardia
y pacientes en tratamiento inmunosupresor crónico (to- se describen con cierta frecuencia en pacien-
mado de la referencia bibliográfica 9). tes trasplantados. La infección se transmite
del suelo a los humanos, si bien también se
ha sugerido la posibilidad de transmisión no-
socomial, especialmente en pacientes con
agentes etiológicos. Los microorganismos trasplante de riñón.
encapsulados como Streptococcus pneumoniae y
Haemophilus influenzae son especialmente 2.2. Infecciones fúngicas
prevalentes en pacientes con déficit de inmu-
noglobulinas, y en particular en aquellos con Las infecciones fúngicas constituyen, por
mieloma múltiple. Ambos gérmenes son su elevada incidencia y gravedad, una verda-

35 Bacterias
Hongos
30 Virus

25

20
%

15

10

0
TPH HM TOS TIC

Figura 1. Distribución de las diferentes infecciones pulmonares (bacterias, hongos o virus) en 200 pacientes
con diversos estados de inmunodepresión. Tomado de la referencia bibliográfica 9. HM, hemopatías malig-
nas; TIC, tratamiento inmunosupresor crónico; TOS, trasplante órgano sólido; TPH, trasplante precursores
hematopoyéticos.

868
Infecciones pulmonares en el paciente inmunodeprimido

dera amenaza para el paciente inmunodepri- 2.3. Infecciones por micobacterias


mido11. Las infecciones por Aspergillus son,
con diferencia, las más prevalentes y es nece- Las infecciones por micobacterias no repre-
sario un alto índice de sospecha para su co- sentan un gran problema en pacientes con tras-
rrecto diagnóstico, ya que la instauración rá- plantes de órgano sólido y han experimentado
pida del tratamiento es la única posibilidad un descenso significativo en pacientes con
de controlar la diseminación de la infección. SIDA con la aparición de fármacos antirretro-
Dado que los neutrófilos son las células fun- virales. El diagnóstico de tuberculosis en pa-
damentales en la defensa contra este hongo, cientes inmunodeprimidos requiere de un alto
los pacientes neutropénicos son los que tie- índice de sospecha, puesto que frecuentemente
nen mayor riesgo de desarrollar la enferme- adoptan patrones radiológicos atípicos.
dad. La infección por Candida albicans cons-
tituye una de las causas más frecuentes de 2.4. Infecciones víricas
infección bacteriémica en pacientes inmuno-
deprimidos, y es un germen colonizante ha- La neumonía por citomegalovirus (CMV)
bitual de la vía aérea en estos pacientes. No ha sido y sigue siendo, por su prevalencia y su
obstante, la neumonía por Candida es rara y elevada morbilidad y mortalidad, una de las
es necesaria la demostración de invasión tisu- complicaciones pulmonares más temibles en
lar por el hongo para su confirmación. Dife- pacientes inmunodeprimidos. Además, la in-
rentes estudios evidencian el progresivo in- fección por CMV provoca una profunda alte-
cremento de casos de neumonía por otras ración del sistema inmune y facilita, conse-
especies de Candida como Candida kruseii y cuentemente, el desarrollo de infecciones
Candida glabrata, que se han asociado a la uti- secundarias, particularmente fúngicas. Parti-
lización sistemática de fluconazol en la profi- cipa además en la génesis y desarrollo del re-
laxis de pacientes trasplantados12. Penicillium chazo agudo y crónico y favorece el desarrollo
purpurogenum y Scedosporium prolificans son de síndromes linfoproliferativos postrasplante.
otras especies de hongos que recientemente El riesgo de sufrir neumonía por CMV depende
han dado lugar a infecciones pulmonares le- de una serie de factores, entre los que destacan
tales y que nos recuerdan que los hongos van el tipo de trasplante (mayor incidencia en el
a constituir un problema sanitario de primer trasplante alogénico de medula ósea y trasplan-
orden en pacientes inmunodeprimidos debi- te de pulmón) (Tabla VII), la serología del do-
do a la selección que provocan los nuevos nante (máxima incidencia si el receptor es sero-
tratamientos antifúngicos administrados de negativo y el donante seropositivo) y el grado
forma profiláctica y el aumento en el núme- de inmunosupresión (mayor incidencia si existe
ro y gravedad de los pacientes inmunodepri- rechazo y se requiere de tratamiento inmunosu-
midos13. presor adicional). Como regla general, la infec-
La incidencia de Pneumocystis jiroveci (antes ción por CMV no se desarrolla antes de la terce-
P. carinii) ha descendido significativamente ra semana después del trasplante y la máxima
en pacientes trasplantados con el tratamien- incidencia tiene lugar entre la cuarta y la octava
to profiláctico con trimetoprim y en pacien- semanas postrasplante. Aunque son posibles las
tes infectados por el virus de la inmunodefi- infecciones tardías, lo cierto es que en el 90% de
ciencia humana (VIH) por la aparición de los casos se dan en los primeros cuatro meses. El
los nuevos fármacos antirretrovirales (highly cuadro clínico y radiológico es inespecífico y, en
active antiretroviral therapy, HAART)14. En ocasiones, la afectación de otros órganos o siste-
pacientes con trasplante de órgano sólido, el mas como hepatitis, gastroenteritis, colitis o re-
riesgo de neumonía por P. jiroveci es mayor tinitis facilitan el diagnóstico de la enfermedad
en los primeros 6 meses después del tras- por CMV.
plante, pero puede aparecer más tarde en El impacto que tiene la infección por CMV
pacientes en los que el rechazo del injerto en el curso del trasplante y el hecho de que un
requiere de tratamiento inmunosupresor tercio de estas infecciones acabe desarrollando
adicional. una neumonía, ha obligado a adoptar una serie

869
Infecciones respiratorias

piratorias, permite obtener el diagnóstico es-


TABLA VII pecífico de la complicación pulmonar en un
Factores de riesgo para el desarrollo porcentaje elevado de pacientes inmunodepri-
de neumonía por citomegalovirus midos. En nuestra experiencia, con el empleo
(CMV) de diferentes técnicas no invasivas y broncos-
cópicas, obtuvimos el diagnóstico en el 80%
Tipo de trasplante de los casos9. A continuación se detallan algu-
Trasplante alogénico de precursores nas características de las diferentes técnicas
hematopoyéticos ++++ que se pueden utilizar en el manejo clínico del
Trasplante de pulmón +++ paciente inmunodeprimido con infiltrados
Trasplante de riñón, hígado, corazón ++
pulmonares.
Infección por virus inmunodeficiencia
humana (VIH+) ++
Trasplante autólogo de precursores 3.1. Técnicas no invasivas
hematopoyéticos +
3.1.1. Esputo
Compatibilidad serológica para CMV
entre donante/receptor La tinción de Gram y el cultivo de esputo
Donante (–)/Receptor (–) + pueden en ocasiones ser muy útiles como
Donante (–)/Receptor (+) ++ orientación para decidir el tratamiento empí-
Donante (+)/Receptor (+) ++ rico más adecuado. Además, la identificación
Donante (+)/Receptor (–) ++++ de gérmenes concretos como Aspergillus spp,
Rechazo del injerto contra el huésped Nocardia spp, Mycobacteriae o P. jiroveci permi-
Requerimiento adicional de te el diagnóstico específico de la complicación
inmunosupresión
Radioterapia
pulmonar. En ocasiones, el empleo de la técni-
Edad avanzada ca del esputo inducido permite obtener secre-
ciones respiratorias cuando el paciente es inca-
paz de expectorar espontáneamente.

de medidas de prevención y profilaxis que se han 3.1.2. Lavado nasofaríngeo

mostrado muy eficaces y que han conseguido El lavado nasofaríngeo es, al igual que el
una disminución significativa de la mortalidad esputo, una técnica sencilla, fácilmente dispo-
de la neumonía por CMV que ha pasado de casi nible, y barata que ha ido adquiriendo popula-
el 90% a cifras que oscilan entre el 30 y el 50%. ridad en el diagnóstico de infecciones víricas,
El desarrollo de técnicas de identificación especialmente en la población pediátrica16. El
genómica3 ha evidenciado la importancia de empleo de anticuerpos monoclonales permite
otras infecciones víricas4; Whimbey et al. de- incrementar su rentabilidad diagnóstica.
tectan un 10% de infecciones por virus respi-
ratorio sincitial en pacientes hematológicos15 3.1.3. Determinaciones séricas

con una mortalidad que puede alcanzar el La detección sérica del antígeno pp65 del
80% cuando la infección se complica con una CMV en los leucocitos utilizando anticuerpos
neumonía bacteriana. Asimismo, se está em- monoclonales se ha convertido en una técnica
pezando a reconocer la importancia de las in- imprescindible para el manejo de los pacientes
fecciones por virus influenzae, parainfluenzae, con riesgo para desarrollar la enfermedad por
rinovirus y adenovirus como causantes únicos este herpesvirus. Recientemente se han adap-
o asociados a otros gérmenes de neumonía en tado técnicas de reacción en cadena de la poli-
pacientes inmunodeprimidos. merasa (PCR) cuantitativa para la detección
precoz de ADN/ARN específico del virus.
Ambas técnicas tienen una sensibilidad y es-
3. TÉCNICAS DIAGNÓSTICAS pecificidad superiores al 80% en la detección
de infección activa y permiten establecer el
El desarrollo de técnicas moleculares de la- diagnóstico con una antelación de entre una y
boratorio aplicadas a muestras de sangre o res- tres semanas con respecto a las técnicas clási-

870
Infecciones pulmonares en el paciente inmunodeprimido

cas. La administración del tratamiento especí- pacientes neutropénicos con fiebre y TAC de
fico (terapia anticipada, o preemptive therapy) en tórax normal tienen muy pocas posibilidades
el momento de la detección sérica del pp65 de tener una neumonía, con lo que el clínico
CMV ha disminuido la incidencia de neumo- puede descartar el origen pulmonar y focalizar
nitis por CMV17. sus esfuerzos diagnósticos del síndrome febril
La detección sérica de un antígeno polisacá- en otros órganos.
rido de la pared de Aspergillus fumigatus cons-
tituye un avance en el diagnóstico precoz de la 3.2. Técnicas invasivas
aspergilosis invasiva al permitir la instaura-
ción temprana de un tratamiento específico y 3.2.1. Fibrobroncoscopia (FBS)

aumentar las posibilidades de curación. La La gravedad de las complicaciones pulmo-


sensibilidad de la detección sérica del antíge- nares en pacientes inmunodeprimidos justifi-
no galactomanano depende de la gravedad de ca, a menudo, la utilización de técnicas diag-
la infección fúngica, siendo más sensible en la nósticas invasivas. La rentabilidad diagnóstica
enfermedad diseminada. En pacientes tras- de la FBS depende del tipo de complicación y
plantados con neutropenia, la determinación del grupo de población estudiado, pero oscila
del antígeno galactomanano debe hacerse se- entre el 45 y el 80%9,21. Específicamente, el la-
manalmente. En un estudio en pacientes hema- vado broncoalveolar (LBA) es una técnica muy
tológicos, se demostraba que la sensibilidad, rentable para el diagnóstico de infecciones
especificidad, valor predictivo positivo y nega- oportunistas como P. jirovecii, CMV y hongos,
tivo eran, respectivamente: 93, 95, 92 y 95%18. pero también es útil en el diagnóstico de bacte-
En pacientes con trasplante de órgano sólido, la rias, micobacterias y otros patógenos. El LBA
rentabilidad diagnóstica de esta determinación permite además obtener material para análisis
no es tan alta, alcanzando respectivamente el microbiológico y bioquímico que aportará el
56, 94, 71 y 89%. El antígeno galactomanano diagnóstico de complicaciones pulmonares no
puede emplearse además como monitorización infecciosas, como hemorragia alveolar difusa,
de la respuesta al tratamiento. La persistencia proteinosis alveolar, neumopatía intersticial
de títulos elevados durante el tratamiento es- por fármacos o recidiva de la enfermedad neo-
pecífico se asocia a un mal pronóstico, mien- plásica de base22. El catéter protegido en pa-
tras que su descenso es indicativo de buena res- cientes inmunodeprimidos no parece aportar
puesta al tratamiento19. información diagnóstica adicional a la obteni-
da por el LBA. Por contra, una técnica simple,
3.1.4. Tomografía axial computarizada de tórax segura y barata como es el broncoaspirado di-
La tomografía axial computarizada (TAC) fuso puede constituir un complemento muy
de tórax se está convirtiendo en una técnica válido al LBA en el diagnóstico de la neumo-
muy útil en el manejo de las complicaciones nía en estos pacientes, siempre y cuando se
pulmonares en pacientes inmunodeprimidos. realice un recuento semicuantitativo de colo-
Particularmente interesante es el papel que nias9. Es importante establecer una buena se-
desempeña en el diagnóstico de la aspergilosis lección de las posibles técnicas endoscópicas
pulmonar. El signo del «halo» (nódulo pul- que se pueden utilizar, especialmente si se tie-
monar hemorrágico) es un signo precoz muy ne en cuenta el precio elevado del catéter y el
típico de esta infección fúngica. Esta técnica hecho de que las probabilidades de complica-
radiológica es también muy rentable en la de- ciones están en relación directa con el número
tección precoz de infiltrados neumónicos en de técnicas realizadas. Hay que decir, sin em-
pacientes neutropénicos con fiebre, especial- bargo, que la fibrobroncoscopia es una técnica
mente en aquellos que han recibido un tras- que conlleva bajo riesgo en manos expertas y
plante20, y a menudo detecta los infiltrados puede utilizarse en la gran mayoría de los pa-
cuando la radiografía simple de tórax es nor- cientes inmunodeprimidos, incluidos aquellos
mal, con las beneficiosas implicaciones que con insuficiencia respiratoria aguda. En estos
tiene al poder iniciar tratamiento antibiótico últimos, la aplicación de una máscara laríngea
dirigido de forma precoz. Por otra parte, los o el uso de ventilación no invasiva son alterna-

871
Infecciones respiratorias

tivas válidas eficaces y seguras para poder rea- inherentes de la técnica, especialmente en pa-
lizar la técnica endoscópica23. cientes neutropénicos y sometidos a ventila-
En la mayoría de casos, no será necesaria la ción mecánica, donde el riesgo es mayor y la
realización de biopsias transbronquiales para rentabilidad dudosa. Por el contrario, su ren-
el diagnóstico de la complicación pulmonar tabilidad aumenta en lesiones focales.
dado el elevado porcentaje de diagnósticos
que se pueden obtener con otras técnicas en-
doscópicas. Además, el hecho de que muchos 4. FACTORES PRONÓSTICOS
pacientes inmunodeprimidos tengan altera-
ciones de la coagulación o del recuento de pla- El desarrollo de neumonía en un paciente
quetas, o se encuentren en insuficiencia respi- inmunodeprimido es una complicación grave
ratoria incrementa significativamente el que conlleva una elevada mortalidad. En
riesgo de practicar dichas biopsias. No obs- nuestra experiencia, sobre un total de 200 pa-
tante, en casos seleccionados la biopsia trans- cientes con diferentes tipos de inmunosupre-
bronquial es una técnica muy útil, especial- sión, las complicaciones pulmonares provoca-
mente en lesiones pulmonares localizadas o ron una mortalidad del 39%, alcanzando el
cuando se sospecha complicaciones no infec- 53% en pacientes con trasplante de precurso-
ciosas, como recurrencia de la enfermedad de res hematopoyéticos25. La mortalidad de las
base o bronquiolitis obliterante criptogénica. complicaciones infecciosas era del 51%, y la
Algunos autores han demostrado la utilidad mortalidad de las no infecciosas del 16%9. Se
de las biopsias transbronquiales incluso en pa- han identificado diferentes factores pronósticos
cientes ventilados y, aunque la incidencia de que predicen mortalidad en estos pacientes
neumotórax es más elevada, en no pocos casos (Tabla VIII). De entre estos factores pronósti-
puede evitar la realización de biopsia pulmo- cos, el requerimiento de ventilación mecánica
nar quirúrgica. es, sin duda, el más determinante de mortali-
dad. En pacientes con trasplante de precurso-
3.2.2. Punción transbronquial aspirativa res hematopoyéticos, el requerimiento de ven-
Se han descrito buenos resultados en casos tilación mecánica conlleva una mortalidad
seleccionados en los que el infiltrado pulmo- superior al 95%, siendo muy pocos los pacien-
nar es localizado, especialmente si el acceso a tes que sobreviven más allá de 6 meses. El
la lesión es fácil. pronóstico en estos casos es tan ominoso que
algunos expertos se han replanteado la necesi-
3.2.3. Biopsia pulmonar

Muy raramente será necesario practicar biop-


sia pulmonar a cielo abierto o por toracoscopia
para el estudio diagnóstico de la complicación TABLA VIII
pulmonar. Aunque la rentabilidad diagnóstica Factores pronósticos relacionados
es alta, y a menudo condiciona un cambio en con mortalidad en pacientes
el tratamiento empírico24, las indicaciones y el inmunodeprimidos
momento de realizarla deben seleccionarse de
forma cuidadosa en cada paciente. La biopsia Necesidad de ventilación mecánica
pulmonar puede aportar el diagnóstico en el Índice APACHE > 20
32-82% de los casos y un cambio en el trata- Daño pulmonar difuso (FiO2 > 60% o presión
miento empírico que oscila entre el 28 y el positiva final espiración [PEEP]
69%. No obstante, la realización de una biop- > 5 cmH2O)
sia pulmonar en pacientes con insuficiencia Fallo multiorgánico
respiratoria grave o con trastornos de la coa- Necesidad de aminas vasoactivas
Afectación radiológica bilateral
gulación puede conllevar una elevada morbi-
Etiología infecciosa
mortalidad. Los riesgos derivados de intentar Tratamiento empírico inadecuado
obtener un diagnóstico etiológico específico Retraso en el diagnóstico etiológico
deben ser siempre contrastados con los riesgos

872
Infecciones pulmonares en el paciente inmunodeprimido

dad de utilizar esta modalidad terapéutica en nados grupos de pacientes, especialmente en


estos pacientes. el postrasplante inmediato y cuando existe
Uno de los factores pronósticos con más neutropenia. Sin embargo, la popularización
trascendencia clínica, dado que es potencial- de esta política antibiótica ha hecho emerger
mente modificable por la actuación médica, es resistencias que deben ser revisadas de forma
el retraso en el diagnóstico. Existe cada vez continuada. Se han empleado con éxito anti-
mayor evidencia de que un diagnóstico precoz fúngicos nebulizados de forma profiláctica en
de la complicación pulmonar tiene una reper- pacientes con trasplante de pulmón dada la
cusión pronóstica en estos pacientes. En nues- alta incidencia de aspergilosis pulmonar en es-
tra experiencia, el retraso en obtener el diag- tos pacientes. Finalmente, la confirmación de
nóstico era un factor de mal pronóstico para que muchas de las infecciones pulmonares an-
toda la población de pacientes inmunodepri- teriormente no diagnosticadas son debidas a
midos. Las dificultades para establecer un tra- virus respiratorios justifica la intensificación
tamiento empírico adecuado, dado el amplio de las campañas de vacunación al personal sa-
abanico de potenciales agentes etiológicos y el nitario para prevenir la transmisión nosoco-
creciente aumento de resistencias, obligan a mial27.
diseñar estrategias encaminadas a obtener un
diagnóstico etiológico temprano. En este sen- 5.2. Ventilación no invasiva
tido, la realización precoz de la fibrobroncos-
copia puede facilitar la identificación del ger- Como se ha comentado, el requerimiento
men causal, permitiendo la instauración de un de ventilación mecánica en pacientes inmuno-
tratamiento específico y evitando la adminis- deprimidos con neumonía, y muy en particu-
tración concomitante de otros fármacos an- lar en aquellos con trasplante de precursores
tiinfecciosos con numerosos efectos secunda- hematopoyéticos, tiene una mortalidad muy
rios26. Además, dicha actuación optimizaría el elevada. Por dicho motivo, son necesarias es-
gasto farmacéutico que conlleva el tratamien- trategias terapéuticas encaminadas a evitar la
to de la complicación pulmonar. progresión de la insuficiencia respiratoria. En
este sentido, dos estudios aleatorizados recien-
tes han demostrado que la instauración precoz
5. MANEJO TERAPÉUTICO de ventilación no invasiva en pacientes inmu-
nodeprimidos con insuficiencia respiratoria
5.1. Estrategias de prevención disminuye de manera significativa el requeri-
miento de ventilación mecánica, la incidencia
Entre los avances más destacados en el capí- de neumonía nosocomial y mejora el pronósti-
tulo de estrategia terapéutica destaca el em- co de la complicación pulmonar. Su aplicación
pleo de los tratamientos profilácticos y de la temprana está por tanto indicada en pacientes
terapia anticipada, que están adquiriendo una inmunodeprimidos con insuficiencia respira-
gran importancia dados los beneficios que toria, y muy especialmente en aquellos some-
conlleva la identificación temprana de gérme- tidos a trasplante de precursores hematopoyé-
nes patógenos como CMV o Aspergillus spp. ticos28.
Así, en pacientes con trasplante de progenito-
res hematopoyéticos, la terapia anticipada con 5.3. Tratamiento empírico
ganciclovir o foscarnet para tratar aquellos pa- de la infección pulmonar
cientes con infección por CMV comprobada,
ha disminuido significativamente la inciden- La variedad de gérmenes potencialmente
cia de neumonía por CMV y su mortalidad. causales, la facilidad de diseminación de la in-
Por otra parte, la aspergilosis nosocomial ha fección debido a la inmunodepresión y la alta
dejado de ser un problema significativo con la morbimortalidad asociada, obligan a instaurar
utilización de cámaras con filtros y flujo de un tratamiento empírico en la inmensa mayo-
aire unidireccional. La administración profi- ría de pacientes inmunodeprimidos con sospe-
láctica de antibióticos es necesaria en determi- cha de neumonía. Ello no es óbice, como ya se

873
Infecciones respiratorias

ha comentado en anteriores apartados, para safío para los neumólogos. Aunque se han pro-
que se apliquen las estrategias diagnósticas ducido avances en el campo del diagnóstico y
adecuadas para conseguir un diagnóstico espe- en las diferentes modalidades terapéuticas, las
cífico temprano. El tipo de tratamiento empí- implicaciones de un tratamiento empírico in-
rico variará sustancialmente dependiendo de adecuado sobre el pronóstico de la enfermedad
los factores que determinan el tipo y grado obligan a una actitud activa dirigida a conse-
de inmunodepresión. La selección de antibió- guir un diagnóstico etiológico concreto. En la
tico a utilizar deberá adaptarse siempre a los actualidad existen una gran diversidad de téc-
patrones de resistencia microbianos locales29. nicas diagnósticas de laboratorio, que, aplica-
Las potenciales repercusiones de un trata- das a las muestras obtenidas con diferentes
miento empírico inadecuado y el alarmante métodos exploratorios, principalmente endos-
incremento de resistencias observado en los cópicos, van a ser capaces de aportarnos el
últimos años justifican el empleo de terapia diagnóstico en un elevado porcentaje de casos.
antibiótica combinada. Deben considerarse Debemos decidir las técnicas diagnósticas que
aquellos antibióticos con actividad frente a utilizaremos en cada caso concreto para optimi-
bacilos gramnegativos, incluido P. aeruginosa, zar la rentabilidad diagnóstica. El uso tempra-
y patógenos grampositivos. La terapia antimi- no (en las primeras 48-72 h de la identificación
crobiana incluirá antibióticos antifúngicos de la infección) de la FBS permitirá aumentar
cuando se aíslen hongos en secreciones respi- la rentabilidad diagnóstica, elaborar un trata-
ratorias, cuando existan factores de riesgo miento basado en la identificación etiológica,
(neutropenia prolongada, antígeno galacto- eliminar otros fármacos con potenciales efectos
manano positivo), falta de respuesta al trata- secundarios, y en el mejor de los casos, mejorar
miento empírico inicial o deterioro clínico. El el pronóstico de una complicación que a menu-
tratamiento antiviral, y muy en especial anti- do hace peligrar el futuro del injerto, y en no
CMV, debe considerarse en grupos poblacio- pocas ocasiones la vida del paciente que la su-
nales muy concretos (Tabla VII). El alarmante fre. Los avances terapéuticos y, muy en especial
incremento de resistencias parece compensar- en el manejo de la insuficiencia respiratoria
se parcialmente con la aparición de nuevos an- aguda con ventilación no invasiva, van a reque-
tibióticos, eficaces y con amplia cobertura. Las rir el conocimiento de estas técnicas por parte
nuevas quinolonas (levofloxacino, moxifloxa- de los neumólogos. El manejo de las complica-
cino) constituyen un tratamiento eficaz contra ciones pulmonares en pacientes inmunodepri-
neumococo resistente y contra gérmenes atí- midos va a convertirse en un hecho habitual en
picos. Linezolid y quinupristina-dalfopristina la práctica clínica del neumólogo dado que se
(Synercid®) representan nuevas opciones para espera un incremento considerable del número
el tratamiento de infecciones por gérmenes de enfermos en los años venideros.
grampositivos, con la ventaja adicional del
bajo riesgo de afectación de la función renal
comparado con vancomicina. El desarrollo de BIBLIOGRAFÍA
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pofungina se ha demostrado muy eficaz en el 1. Fishman JA, Rubin RH. Infection in organ-
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875
Sección VII
49

Absceso pulmonar
Rafael Zalacain Jorge

1. CONCEPTO y empiema) como una continuidad de cambios


dentro de un proceso único1-3. Con todo, hay
El absceso de pulmón (AP) es producto de que tener en cuenta que la necrosis y posterior
un proceso necrótico del parénquima pulmo- cavitación pueden ocurrir también en otras in-
nar, de causa generalmente infecciosa, que lle- fecciones pulmonares producidas por microor-
va a la formación de una cavidad. El absceso se ganismos no anaerobios y también que no todas
origina debido a una infección que produce las infecciones anaeróbicas originan necrosis.
una necrosis del parénquima pulmonar con
gran cantidad de material purulento, que al
principio da origen a una neumonitis, pero 2. EPIDEMIOLOGÍA
que al ser evacuado, a través de un bronquio de
drenaje, origina una cavidad de paredes grue- La incidencia de AP ha descendido notoria-
sas y con un nivel hidroaéreo en su interior1. mente desde la introducción de los tratamien-
Un proceso similar al AP es la neumonía ne- tos antibióticos con cobertura para anaerobios
crotizante (NN), cuya diferencia estaría en el fundamentalmente y administrados durante
tamaño y en el número de cavidades que pre- un largo tiempo. Pero pese a esto la morbi-
senta la lesión. Cuando la lesión es única y ma- mortalidad es importante en pacientes ancia-
yor de 2 cm de diámetro se habla de AP y nos, debilitados, mal nutridos y fundamental-
cuando las cavidades son múltiples y menores mente en los pacientes inmunodeprimidos.
de 2 cm de diámetro se habla de NN. Clásica- En estos últimos casos, hay un porcentaje im-
mente ambas entidades se han incluido dentro portante de bacterias aerobias y parece que los
del grupo de las supuraciones broncopulmona- AP asociados con estas bacterias tienen un
res. En la actualidad estos términos están sien- peor pronóstico4,5.
do sustituidos por el de infección pleuropul- Hay una serie de factores de riesgo asocia-
monar por anaerobios, dado que los principales dos con la presencia de AP y entre ellos están:
agentes etiológicos causantes de estos procesos las enfermedades dentales y todos los procesos
son los microorganismos anaerobios, lo que relacionados con una mala higiene bucal, el
permite detallar los distintos cuadros clínicos abuso de alcohol, los problemas de atraganta-
descritos en esta entidad (neumonitis, NN, AP miento, los trastornos esofágicos y las enfer-

877
Infecciones respiratorias

medades neurológicas. Hay además una clara Aparte de la aspiración, otros mecanismos
predilección por el sexo masculino, probable- causantes de AP serían la diseminación hema-
mente porque los trastornos antes comentados tógena de microorganismos procedentes de un
se dan más en este sexo. foco supurativo, preferentemente abdominal,
Los AP pueden ser clasificados en primarios a partir del cual llegarían al parénquima pul-
o secundarios dependiendo de la presencia o monar y por último la extensión a través del
ausencia de condiciones subyacentes. Los abs- diafragma de las bacterias procedentes de un
cesos secundarios son asociados con neoplasias absceso subfrénico.
pulmonares, inmunosupresión y con infeccio-
nes extrapulmonares o sepsis. Los primarios
ocurren cuando no se da ninguna de estas con- 4. ETIOLOGÍA
diciones. Aunque clásicamente el mayor nú-
mero de AP eran primarios, en la actualidad, y Las bacterias anaerobias son los microorga-
según una amplia serie sobre AP, únicamente nismos más frecuentes hallados en los casos
lo serían el 40-50%, siendo los demás debidos de AP, especialmente en los casos en que la
fundamentalmente a neoplasias pulmonares, aspiración es el principal factor de riesgo. So-
incluidas metástasis pulmonares, así como los los o asociados a bacterias aerobias pueden
secundarios a problemas de inmunosupresión6. encontrarse hasta en el 70-80% de los casos
de AP8,9.
El problema del diagnóstico de las infeccio-
3. PATOGENIA nes por microorganismos anaerobios está basa-
do en las muestras clínicas que se empleen
El mecanismo más frecuente de producción para su estudio. Las mejores muestras corres-
de AP es la aspiración de material procedente ponderían a las conseguidas con técnicas de
de la orofaringe. Este suceso se origina en el alta fiabilidad, como serían el líquido pleural,
90% de estos procesos. No todas las aspiracio- la punción aspirativa transtorácica (PAT) y el
nes se asocian con infección, ya que para que se cepillado broncoscópico protegido (CBP).
desarrolle el proceso infeccioso pulmonar, el Asimismo, una vez recogida la muestra es
inóculo aspirado debe ser grande y debe con- fundamental el transporte y la rapidez en el
tener bacterias particularmente virulentas y procesamiento de las muestras10.
en número elevado, y además los mecanismos En los trabajos clásicos sobre AP adquiridos
de defensa locales del aparato respiratorio en la comunidad, en que se empleó la punción
han de estar muy deteriorados7. Todo esto se transtraqueal, técnica que tiene el inconve-
verá favorecido si el paciente presenta proble- niente de su falta de especificidad principal-
mas de disminución del reflejo de la tos, debi- mente en pacientes con broncopatía crónica, ya
do a alguna alteración neurológica. se observó la importancia de los anaerobios8,11.
Hay una serie de factores que favorecen la Posteriormente en otros estudios en que se ha
aspiración orofaríngea: empleado la PAT12 o el CBP9, se ha visto que
los anaerobios sólos originan entre un 40-50%
1. Alteración del nivel de conciencia (etilis- de los casos, asociados a bacterias aerobias en-
mo, drogadicción, fármacos, anestesia, ac- tre el 20-30%, y las bacterias aerobias aproxi-
cidentes cerebrovasculares, convulsiones, madamente el 20%. También se ha compro-
encefalopatía metabólica). bado que en el 80% de los casos de infecciones
2. Alteraciones del reflejo glótico (enferme- anaerobias pulmonares se aísla una flora poli-
dades neurológicas). microbiana, mientras que en el 20% restante
3. Instrumentalización de las barreras anató- sólo se aísla un único microorganismo.
micas (intubación, broncoscopia, traqueo- En los casos en que el AP es secundario a
tomía). una neoplasia pulmonar hay un mayor número
4. Enfermedades de la boca y vías aéreas supe- de bacterias aerobias, preferentemente de ente-
riores (caries dental, gingivitis, sinusitis). robacterias, y esto mismo ocurre en los AP que
5. Trastornos de la deglución. presentan los pacientes inmunodeprimidos en

878
Absceso pulmonar

que el porcentaje de bacterias aerobias es su- hemoptoica hasta en el 25% de los casos y dolor
perior al de las bacterias anaerobias5. pleurítico en cerca de la mitad de los pacientes.
Los principales microorganismos tanto aero- Dada la larga evolución de la sintomatología,
bios como anaerobios causantes de AP se mues- puede haber datos de afectación general, como
tran en la Tabla I. pérdida de peso, anemia e incluso acropaquia.
A veces, en cambio, puede aparecer como un
proceso agudo similar a una etiología bacteria-
5. CLÍNICA na, aunque esto es menos frecuente.
Suelen ser pacientes varones de edad media
El cuadro clínico del AP suele ser variable, entre los 40 y 60 años, que presentan sospecha
aunque generalmente es insidioso, con semanas de aspiración, con mala higiene bucal, con
o incluso meses de afectación general1. La fiebre presencia de caries o con antecedentes de eno-
(febrícula) suele estar presente en el 70-80% de lismo, malnutrición, enfermedades neurológi-
los casos, y raramente pasa de los 38 ºC. Suele cas o problemas socioeconómicos.
haber también sudoración y tos con expectora- Los pacientes inmunodeprimidos suelen tener
ción purulenta. Cuando aparece la cavitación, temperatura más elevada, pero por lo demás, los
lo que ocurre a los 7-14 días de la infección datos clínicos son muy similares, aunque en es-
del parénquima pulmonar, la expectoración tos pacientes son más frecuentes la náusea y el
aumenta y suele ser de mal olor en el 50-75% vómito5.
de los casos, lo que nos pondría en aviso sobre la
presencia de anaerobios, aunque su ausencia no
la excluye. Puede haber también expectoración 6. DIAGNÓSTICO

6.1. Exploración física

TABLA I Los datos de la exploración física son muy


Principales microorganismos inespecíficos, aunque a veces suele haber una
causantes de absceso de pulmón hipoventilación en la zona del AP. En la ex-
ploración general se pueden encontrar datos
ANAEROBIOS orientativos, como la presencia de una boca
Gramnegativos séptica, mal estado general, presencia de atra-
Prevotella (P. melaninogenica, P. oralis, gantamiento y acropaquia.
P. buccae)
Fusobacterium (F. nucleatum, F. necrophorum,
F. naviforme) 6.2. Laboratorio
Bacteroides fragilis
Los datos de laboratorio suelen ser también
Bacteroides ureolyticus
Grampositivos muy inespecíficos y similares a los de un pro-
Peptostreptococcus (P. magnus, P. prevotti, ceso infeccioso larvado. Puede haber anemia,
P. anaerobius) leucocitosis con desviación izquierda, aumen-
Estreptococos microaerófilos to de la velocidad de sedimentación y trombo-
(S. intermedius) citosis.
Clostridium (C. perfringens)
Propionibacterium propionicum 6.3. Radiología
AEROBIOS La radiografía (Rx) de tórax es determinan-
Gramnegativos te en el diagnóstico de AP. Clásicamente se
Haemophilus influenzae objetiva en dicha radiografía un infiltrado pa-
Enterobacterias
Pseudomonas aeruginosa
renquimatoso con una cavidad de paredes
Grampositivos gruesas, con un nivel hidroaéreo y con un diá-
Staphylococcus aureus metro superior a los 2 cm. En el caso de que el
infiltrado tenga múltiples cavidades y sea de

879
Infecciones respiratorias

un tamaño inferior a 2 cm, se habla de NN,


cuya patogenia, clínica y etiología son simila- TABLA II
res a las del AP. Tanto el AP como la NN se Procesos que pueden originar
pueden asociar en ocasiones a derrame pleural cavitación pulmonar
originando un empiema, que frecuentemente
está loculado. Procesos infecciosos
La distribución de las imágenes radiológi- Bacterias anaerobias
cas puede seguir o no un patrón gravitacional. Bacterias aerobias
En los casos de AP primarios, en que el meca- Micobacterias (M. tuberculosis, M. kansasii)
Hongos (Aspergillus)
nismo patogénico es la aspiración, los AP se
Actinomicosis
suelen localizar, por el efecto gravitacional, en Nocardiosis
los segmentos posteriores de los lóbulos supe-
riores y en los segmentos superiores de los ló- Obstrucción bronquial
bulos inferiores, con mayor predominio del Neoplasia
Cuerpo extraño
pulmón derecho sobre el izquierdo. En los ca-
sos en que el AP es secundario a otras patolo- Metástasis pulmonares
gías, como las neoplasias, la localización pue- Endobronquiales
de ser en cualquier lóbulo o segmento. Hematógenas
En la tomografía axial computarizada (TAC), Infarto pulmonar
el AP se muestra como una cavidad con pared Vasculitis pulmonares
gruesa, con un límite poco definido con el pa- Bulla infectada
rénquima pulmonar.
Tal como se muestra en la Tabla II hay una Quiste hidatídico
serie de procesos que pueden originar una ca- Quiste broncogénico
vidad en la Rx de tórax o en la TAC. En estos Secuestro pulmonar
momentos, las causas más frecuentes de cavi-
tación pulmonar en nuestro país serían la tu-
berculosis y la neoplasia. El AP habría que
considerarlo cuando se dan los datos epide- PAT o el CBP9,12. Con estas técnicas evitaría-
miológicos ya comentados, así como las carac- mos la contaminación con la flora mucosa nor-
terísticas clínicas, con especial importancia mal, que es fundamentalmente anaerobia.
para la expectoración maloliente. Pero estas técnicas, que pueden ser molestas
para el paciente, no se deberían emplear de for-
6.4. Diagnóstico microbiológico ma rutinaria, ya que en los casos evidentes se
puede instaurar perfectamente un tratamiento
Para conseguir el diagnóstico microbiológi- antibiótico empírico. Estas dos técnicas tienen
co de un AP, hay que tener en cuenta que los una muy buena especificidad, entre el 80 y
microorganismos anaerobios juegan un papel 100%, siendo menor su sensibilidad, entre el
muy importante y el diagnóstico de estos gér- 50 y 80%, estando esta sensibilidad muy limi-
menes es bastante complicado, ya que no vale tada por la administración previa de algún an-
cualquier tipo de muestra respiratoria. El espu- tibiótico. Es más sencilla de realizar y mejor to-
to no es una muestra válida, salvo para descar- lerada por el paciente la PAT, pero dada la
tar tuberculosis, que como ya se ha comentado, fuerte asociación de cavitación y neoplasia, se
es una causa muy importante de cavitación puede afirmar que en la gran mayoría de los pa-
pulmonar. Por ello, ante un paciente con cavi- cientes que presentan una cavitación se les va a
tación se debería hacer siempre una tinción de realizar una broncoscopia para descartar un ori-
auramina y cultivo para micobacterias en es- gen neoplásico, por lo que si se realiza el CBP,
puto; pero en cambio el Gram y el cultivo es- se podría en el mismo acto de la broncoscopia
tándar del esputo tienen muy poco valor. Para valorar la presencia de una neoplasia.
conseguir una buena rentabilidad habría que En el caso de que se practique una técnica in-
emplear una técnica invasiva como serían la vasiva para intentar filiar bacteriológicamente el

880
Absceso pulmonar

cuadro, es fundamental la recogida de la muestra moxifloxacino, que además de ser muy eficaz
en condiciones tanto de aerobiosis como de anae- frente a las bacterias aerobias, es también ac-
robiosis, así como el traslado urgente en esas tiva frente a los anaerobios. Otra alternativa
condiciones al laboratorio de microbiología10. podría ser el empleo de clindamicina asociada o
no a una cefalosporina de tercera generación, en
función de la sospecha de bacterias aerobias.
7. TRATAMIENTO El tratamiento antibiótico debe adminis-
trarse por lo menos 4 semanas, y en algunos
Los pacientes con sospecha de AP requieren casos hasta 8 semanas, que es el tiempo que
ingreso hospitalario, y como ya se comentó an- puede llegar a tardar en resolverse el cuadro.
teriormente, en la mayoría de los casos se ins- El tratamiento quirúrgico en estos momen-
taura un tratamiento antibiótico de forma em- tos es excepcional, ya que cerca del 80-90% de
pírica. Clásicamente se empleó la penicilina los casos evolucionan favorablemente con el
como antibiótico de elección en estos pacien- tratamiento antibiótico y en aquellos casos
tes11, pero posteriormente se comprobó en estu- con mala evolución, antes de la intervención
dios comparativos13,14 que la clindamicina era quirúrgica se puede intentar el drenaje percu-
más eficaz, principalmente frente a Prevotella táneo, que aunque es una técnica controverti-
melaninogenica (la cual presentaba altas tasas de da, parece que en los últimos tiempos se están
resistencia a la penicilina), por lo que al conse- consiguiendo buenos resultados19.
guir mejores resultados clínicos, pasó a ser reco-
mendada como terapia de elección tanto en AP
como en NN15. 8. EVOLUCIÓN Y FACTORES
Pero con la clindamicina también se han PRONÓSTICOS
observado en los últimos años problemas de
resistencias, principalmente entre estreptoco- La gran mayoría de los AP evolucionan fa-
cos anaerobios, y además es poco sensible fren- vorablemente, aunque la recuperación es lenta.
te a algunas bacterias aerobias16. Con todo, la mortalidad puede llegar a alcan-
Por todo ello, y dado que la resistencia a la zar el 5% en el caso de los AP primarios, sien-
penicilina de los más importantes microorga- do más elevada, con cifras que pueden llegar a
nismos anaerobios causantes de AP se debe a la alcanzar el 40 y 50% en el caso de los pacientes
producción de betalactamasas, en estos mo- inmunodeprimidos4,5,20. Los diferentes factores
mentos se preconiza en nuestro país como tra- de riesgo para mala evolución se muestran en
tamiento antibiótico empírico de elección para
estos procesos, la asociación de una aminopeni-
cilina con un inhibidor de betalactamasas17.
Con esta asociación empleada de forma secuen- TABLA III
cial, primero intravenosa y luego oral, se han Factores asociados con mala
conseguido muy buenos resultados empleando evolución de los abscesos de pulmón
amoxicilina-ácido clavulánico, a dosis de 2 g de
amoxicilina con 200 mg de ácido clavulánico Cualquier forma de inmunosupresión
cada 8 horas, con la formulación intravenosa y Neoplasia pulmonar
con 1 g de amoxicilina y 125 mg de ácido cla- Metástasis pulmonar
vulánico cada 8 horas con la formulación oral16. Edad avanzada
Con esta asociación se cubren la gran mayoría Malnutrición
de las bacterias anaerobias, así como de las aero- Alteración de la conciencia
bias, fundamentalmente enterobacterias, que Anemia
pueden originar estos cuadros. Aunque no se Presencia de bacterias aerobias
Pseudomonas aeruginosa
emplea en nuestro país, también se han obteni-
Staphylococcus aureus
do muy buenos resultados con la asociación am- Klebsiella pneumoniae
picilina-sulbactán18. Una alternativa a este tra- Mayor tamaño del absceso
tamiento podría ser la nueva fluorquinolona,

881
Infecciones respiratorias

la Tabla III, siendo los más importantes los di- 11. Bartlett JG, Gorbach SL, Tally FP, et al. Bacte-
ferentes tipos de inmunosupresión, seguidos riology and treatment of primary lung abscess.
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882
Sección VII
50

Bronquiectasias.
Fibrosis quística
M.ª Teresa Martínez Martínez

BRONQUIECTASIAS 2. PATOGENIA

La teoría más aceptada para explicar el de-


1. DEFINICIÓN Y EPIDEMIOLOGÍA sarrollo y progresión de esta enfermedad se
basa en la inflamación que sigue a la coloniza-
Las bronquiectasias (BQ) se definen como ción bacteriana que se produce en la vía aérea,
dilataciones anormales e irreversibles de los conocido como «círculo vicioso» infección-
bronquios de mediano calibre (mayores de inflamación postulado por Cole3. Parece que,
2 mm de diámetro) debido a destrucción de independientemente del proceso desencade-
los componentes elástico y muscular de la nante, se produciría siempre cierto grado de le-
pared bronquial1. Desde su primera descrip- sión tisular que comprometería los mecanismos
ción en 1819 por Laënnec, el tratamiento de de defensa de primera línea. Esta agresión oca-
las BQ ha sufrido cambios importantes, dis- sionaría una alteración en el aclaramiento mu-
minuyendo su morbilidad y mortalidad. Es- cociliar, con retención de las secreciones en el
tablecer una estimación real de la prevalen- árbol bronquial y colonización bacteriana cró-
cia de BQ es complejo a causa de la baja nica secundaria. La persistencia de infección
sospecha clínica y en muchos casos la falta provoca en el huésped una respuesta inflama-
de una apropiada evaluación radiológica2. En toria crónica, con migración y aumento del
la actualidad no se dispone de datos exactos número de neutrófilos y linfocitos T en las se-
sobre su incidencia o prevalencia, pero pare- creciones purulentas, liberándose enzimas pro-
ce evidente que el número de casos en los teolíticas (fundamentalmente elastasa neutró-
países desarrollados ha disminuido ostensi- fila), radicales superóxidos y citoquinas. Estos
blemente en los últimos 40-50 años. Esta mediadores producirían más alteración en el
buena evolución se debe, entre otros facto- epitelio bronquial con deterioro del batido ci-
res, a la aplicación sistemática de programas liar, estimulación de la secreción de las glándu-
de vacunación (infantil, gripe), a la existen- las mucoides y lesión de la mucosa bronquial4,
cia de nuevos antibióticos selectivos y al tra- causando de nuevo colonización bacteriana y
tamiento correcto y precoz de las infecciones cerrando de este modo el círculo vicioso infec-
respiratorias. ción-inflamación-lesión tisular.

883
Infecciones respiratorias

3. ETIOLOGÍA nas, y las adenomegalias pueden producir bron-


quiectasias por obstrucción bronquial intralu-
Aunque el 50% de los casos de BQ todavía minal o compresión extrínseca, dificultando la
son consideradas idiopáticas5, establecer un evacuación de las secreciones distales a la obs-
diagnóstico etiológico es cada vez más impres- trucción. El mismo mecanismo es el implica-
cindible, debido a las nuevas posibilidades te- do en las BQ causadas por estenosis cicatricia-
rapéuticas que han surgido en los últimos les. El síndrome del lóbulo medio es el mejor
años. En la Tabla I se exponen las entidades ejemplo de este tipo de BQ.
relacionadas con BQ. Atendiendo a su grado
de extensión, y para un mejor manejo de esta 3.1.2. Infecciones bacterianas
(Staphylococcus aureus, Klebsiella,
enfermedad, se pueden dividir en localizadas y anaerobios)
no localizadas6 que, generalmente, guardan
relación con la causa desencadenante. Generalmente se producen después de in-
fecciones víricas (adenovirus, influenza, saram-
3.1. Localizadas pión, rubeola) durante la infancia, actualmente
son infrecuentes. La infección por Mycobac-
3.1.1. Obstrucción de la vía aérea terium avium complex también se asocia con este
La aspiración de cuerpos extraños es la cau- tipo de BQ, particularmente en mujeres ma-
sa más frecuente de obstrucción bronquial en yores de 60 años, de predominio en el lóbulo
niños. Suelen localizarse en los lóbulos infe- medio7. La tuberculosis ha sido quizás la causa
riores o segmento posterior de los lóbulos su- más frecuente de BQ localizadas especialmen-
periores. Las neoplasias, generalmente benig- te en los lóbulos superiores.

TABLA I
Etiologías de las bronquiectasias

Localizadas Origen sistémico


Infecciones Aspergilosis broncopulmonar alérgica
Tuberculosis Alteraciones inmunológicas
Hongos Agammaglobulinemia
Virus Inmunodeficiencia común variable
Obstrucción de la vía aérea Déficit de subclases de IgG
Cuerpo extraño Déficit selectivo de Ac con Ig normales
Tumores Síndrome de hiper-IgM
Adenomegalia Fibrosis quística
Estenosis cicatriciales Síndrome de Young
Otros Discinesia ciliar primaria (S. de Kartagener)
Secuestro pulmonar Déficit de alfa-1-antitripsina
Síndrome de McLeod Defectos del cartílago
Atelectasias postoperatorias Síndrome de Williams Campbell
Síndrome de Mounier-Khün
No localizadas Policondritis recidivante
Origen pulmonar Síndrome de Marfan
Inhalación de gases tóxicos (NH3, SO2) Síndrome de las uñas amarillas
Aspiración gástrica Adicto a drogas por vía parenteral
Inhalación de heroína Infección por VIH
Infecciones necrosantes multifocales Artritis reumatoide
Asma Enfermedad inflamatoria intestinal
Síndrome de Sjögren

884
Bronquiectasias. Fibrosis quística

3.1.3. Otras causas ma que su prevalencia es de 1/15.000- 40.000


nacimientos7. El diagnóstico, a veces difícil de
El síndrome de McLeod o síndrome del establecer, se basa en el análisis por microscopia
pulmón hipertransparente unilateral y el se- electrónica de la ultraestructura ciliar junto a
cuestro pulmonar pueden asociarse a bron- una historia clínica compatible. La prueba de la
quiectasias quísticas congénitas. sacarina resulta útil como test de cribado, y re-
cientemente la cuantificación del óxido nítrico
3.2. No localizadas nasal se ha incluido como un nuevo marcador
diagnóstico10. El defecto principal ciliar es la
3.2.1. Infecciones necrotizantes bacterianas ausencia o acortamiento de los brazos de dineí-
(Staphylococcus aureus, Klebsiella,
Mycobacterium tuberculosis) o víricas na responsables de la inclinación y movimiento
ciliar coordinado. La motilidad de los cilios está
Pueden ser causantes de BQ multifocales. dirigida por un péptido cuya expresión genéti-
ca ha sido identificada recientemente7. Actual-
3.2.2. Aspiración del contenido gástrico mente ya se conocen tres mutaciones causantes
o inhalación de gases tóxicos
(amoníaco, dióxido de azufre) de esta enfermedad. Aproximadamente la mi-
tad de los pacientes con discinesia ciliar prima-
En altas concentraciones pueden predispo- ria presentan síndrome de Kartagener (bron-
ner a la aparición de BQ. En los adictos a la quiectasias, sinusitis y situs inversus), siendo éste
heroína también se han descrito casos tras as- el más representativo de esta enfermedad.
piración de la droga o por vía parenteral6.
3.2.6. Síndrome de Young
3.2.3. Asociación de asma y BQ Se considera un síndrome intermedio entre
No está claramente definida al no poder es- la discinesia ciliar primaria y la fibrosis quísti-
tablecer una relación causa-efecto, que descar- ca. Al igual que las entidades anteriores cursa
te la simple coexistencia de las dos entidades. con infecciones sinopulmonares recurrentes.
No obstante algunos autores8 apoyan la hipó- Se caracteriza por la presencia de bronquiecta-
tesis de que una enfermedad puede predispo- sias, azoospermia obstructiva con espermato-
ner a la otra y agravar su pronóstico. génesis normal y alteración en el aclaramiento
mucociliar nasal y bronquial no justificado11.
3.2.4. Aspergilosis broncopulmonar alérgica
(ABPA) 3.2.7. Alteraciones inmunológicas

Si las bronquiectasias aparecen en un pa- Las infecciones sinopulmonares recurrentes


ciente con antecedentes de asma, generalmen- o crónicas son la forma de presentación más
te refractario al tratamiento, debemos pensar frecuente de las inmunodeficiencias congéni-
en ABPA. No se conoce con exactitud el me- tas o adquiridas, causando en muchos casos
canismo desencadenante de las bronquiecta- bronquiectasias7. Su diagnóstico precoz es de
sias en la ABPA. Se cree que las esporas del gran importancia, ya que mediante el trata-
hongo Aspergillus fumigatus (AF) colonizan el miento sustitutivo con inmunoglobulinas es
árbol bronquial produciendo una reacción an- posible detener el deterioro pulmonar y redu-
tígeno-anticuerpo y una respuesta inflamato- cir la frecuencia de infecciones respiratorias7,12.
ria local, liberándose enzimas proteolíticas y Las alteraciones inmunológicas humorales
citoquinas que lesionarían la pared bronquial. más comúnmente asociadas a bronquiectasias
Se definen como criterios diagnósticos de son la inmunodeficiencia común variable
ABPA los expuestos en la Tabla II9. (ICV), el déficit de subclases de inmunoglo-
bulina G (IgG), en presencia de niveles nor-
3.2.5. Discinesia ciliar primaria (DCP) males de IgG total y el déficit selectivo de an-
Es un trastorno hereditario caracterizado por ticuerpos con inmunoglobulinas normales. La
alteraciones en la estructura y función ciliar10 ICV se caracteriza por niveles bajos o indetec-
causante de infecciones otosinupulmonares re- tables de IgG circulantes acompañados de ni-
currentes, BQ y esterilidad masculina. Se esti- veles variablemente disminuidos de IgA e

885
Infecciones respiratorias

TABLA II
Enfermedades sistémicas que pueden asociarse a bronquiectasias

Enfermedad Aproximación diagnóstica inicial Confirmación diagnóstica


Aspergilosis Antecedentes de asma Elevación de la IgG y/o IgE específica
broncopulmonar Bronquiectasias (BQ) centrales frente a Aspergillus fumigatus
alérgica Test cutáneos positivos a Aspergillus Anticuerpos precipitantes séricos
IgE sérica elevada frente al AF
Eosinofilia periférica
Infiltrados radiológicos
Déficit de Disnea antes de los 40 años Determinación sérica de AAT
alfa-1-antitripsina Antecedentes familiares de déficit Realizar fenotipo
(AAT) de AAT
Signos radiológicos de enfisema
Antecedentes de hepatopatía
Fibrosis quística Broncorrea Test del sudor > 60 mEq/l de cloro
Sinupatía Estudio genético compatible
Antecedentes familiares (primer
grado) de fibrosis quística
BQ de predominio en lóbulos
superiores
Cultivo de esputos: Pseudomonas
aeruginosa crónica
Insuficiencia pancreática exocrina
Azoospermia obstructiva
Discinesia ciliar Broncorrea Espermiograma
primaria (síndrome Sinupatía Estudio estructural por microscopia
de Kartagener) Alteración de la motilidad espermática electrónica de mucosa nasal o
Enlentecimiento del aclaramiento bronquial
mucociliar Prueba de la sacarina
Síndrome de Young Broncorrea Espermiograma
Sinupatía Estudio urológico
Azoospermia obstructiva

Alteraciones Déficit de inmunoglobulinas y/o Determinación de inmunoglobulinas


inmunológicas subclases de IgG y subclases de IgG
Alteración funcional inmunológica Estudio de la función inmunológica
con niveles normales de IgG

Síndrome de Sjögren Sequedad ocular y de mucosa bucal Prueba de Schirmer: positiva

Síndrome de Traqueobroncomegalia: Radiografía de torax y/o TC torácica


Mounier-Kuhn Tráquea 31 mm
Bronquio principal derecho
> 24 mm
Bronquio principal izquierdo
> 23 mm

Síndrome de Deformidad torácica Broncoscopia: alteración del cartílago


Williams Campbell Baja estatura bronquial

886
Bronquiectasias. Fibrosis quística

IgM. El déficit selectivo de estas dos últimas los primeros años de vida por infecciones res-
inmunoglobulinas no suele asociarse con piratorias de repetición y posteriormente BQ,
bronquiectasias7 a menos que coexistan con el presentando un alto grado de mortalidad15. El
déficit de subclases de IgG (IgG2, IgG3, síndrome de Mounier-Kühn o traqueobronco-
IgG4). Los autores no se ponen de acuerdo so- megalia se caracteriza por un aumento del ca-
bre la relevancia del déficit aislado de subcla- libre de la tráquea y bronquios principales con
ses de IgG, ya que los rangos normales de cada indemnidad de los bronquios periféricos16. Su
subclase son muy variables y el déficit grave e etiología es desconocida.
incluso completo de alguna de ellas se ha en-
contrado en personas sin patología respirato- 3.2.10. Síndrome de las uñas amarillas

ria5,7. Otro indicador de inmunodeficiencia Se caracteriza por la presencia de uñas deco-


primaria es la existencia de alteraciones en la loradas, sinusitis crónica, derrame pleural, BQ
función (incapacidad para producir anticuer- y linfedema. La patogénesis de las BQ en este
pos específicos IgG) en presencia de niveles síndrome no está clara aunque en algunos casos
séricos normales de inmunoglobulinas y sub- se ha asociado a alteraciones inmunológicas17.
clases5, 7,13. Otras alteraciones inmunológicas
como los déficit de inmunidad celular y los 3.2.11. Síndrome de Marfan

defectos funcionales de los neutrófilos son es- Es una alteración hereditaria que afecta al
pecialmente graves y pocos individuos sobre- tejido conjuntivo y que cursa con alteraciones
viven a la edad adulta. En muchos pacientes musculoesqueléticas, cardiovasculares y ocula-
también se ha observado la presencia de hiper- res. Tan sólo un 10% de los casos cursa con
gammaglobulinemia y autoanticuerpos, que afectación pulmonar17.
probablemente representen la secuela de una
estimulación antigénica persistente6. 3.2.12. Infección por virus
de la inmunodeficiencia humana
3.2.8. Déficit de alfa-1-antitripsina (AAT) El desarrollo o causa de aparición de las bron-
Es una entidad hereditaria que se transmite quiectasias en estos pacientes no está definida
con carácter autosómico recesivo y que asocia aunque parece ser multifactorial. En la mayoría
una baja concentración de inhibidor alfa-1- de los casos las infecciones bacterianas recurren-
proteasa con enfisema panacinar. La asociación tes parecen ser el factor etiológico más impor-
de déficit de AAT con bronquiectasias, aun- tante, aunque también pueden estar implicados
que menos frecuente, es conocida desde hace defectos funcionales de los linfocitos B, altera-
años, sin embargo todavía no está claramente ciones de la función ciliar e incluso lesión direc-
definido su origen. Los pacientes más afecta- ta del virus sobre la vía aérea17.
dos son los que presentan un fenotipo PiZZ
con niveles séricos de AAT inferiores al 30- 3.2.13. Artritis reumatoide (AR)

35% de los valores normales de referencia. La identificación de BQ en pacientes con


Menos del 10% de estos pacientes presenta AR se ha encontrado hasta en un 35%. En
hepatopatía. Desde la introducción de la tera- muchos casos éstas pueden preceder a la afec-
pia intravenosa sustitutiva con AAT humana, tación articular. No hay evidencia de que los
el diagnóstico precoz es imprescindible ya que pacientes con BQ tengan una AR más severa.
este tratamiento parece mejorar sensiblemen- Se ha sugerido que ambas entidades pueden
te el pronóstico de la enfermedad, describién- compartir una predisposición genética común
dose un descenso de las agudizaciones respira- o que el tratamiento con corticoides contri-
torias y una estabilización de la función buiría al desarrollo de BQ por el incremento
pulmonar14. del riesgo de infección que conlleva17.
3.2.9. Defectos del cartílago 3.2.14. Enfermedad inflamatoria intestinal (EII)

El síndrome de Williams-Campbell es un Desde la utilización de la tomografía axial


defecto congénito del cartílago bronquial, que computarizada (TAC) torácica de alta resolu-
generalmente se manifiesta precozmente en ción, múltiples publicaciones han puesto de

887
Infecciones respiratorias

manifiesto la presencia de bronquiectasias en las sibilancias (34%) sugerentes de obstrucción


pacientes con EII, especialmente asociada a bronquial7. Dolor pleurítico puede aparecer en
colitis ulcerosa. No se conoce, hasta la actuali- el 50% de estos pacientes. Las acropaquias
dad, su patogénesis pero parece relacionarse eran frecuentes, especialmente acompañando a
con un proceso autoinmune o respuesta infla- bronquiectasias severas, pero en los últimos
matoria alérgica a antígenos inhalados o inge- estudios realizados describen una prevalencia
ridos. Curiosamente la resección intestinal del 3%7.
puede agravar las bronquiectasias7,17. Los signos radiológicos sugerentes de BQ
son la existencia de engrosamiento de la pared
3.2.15. Síndrome de Sjögren bronquial o imágenes en «raíl de tranvía»,
Es una alteración autoinmune caracterizada signos de pérdida de volumen o atelectasias,
por queratoconjuntivitis, xerostomía y en la neumonías recidivantes o imágenes claramen-
mitad de los casos afectación del tejido conec- te quísticas con o sin nivel. No obstante, es
tivo. Las manifestaciones pulmonares asocia- frecuente que estos pacientes presenten una
das con esta enfermedad son frecuentes pero radiografía normal (50%).
su incidencia y patogenia son desconocidas17.
4.2. Confirmación diagnóstica
3.2.16. Otras enfermedades sistémicas
asociadas con BQ
Actualmente, el primer escalón para la con-
El lupus eritematoso sistémico, la policon- firmación diagnóstica de sospecha de BQ es la
dritis recidivante, la espondilitis anquilosante, realización de una TAC torácica utilizando
la sarcoidosis, la enfermedad celiaca, la endo- cortes finos y técnica de alta resolución (TA-
metriosis bronquial o la amiloidosis también CAR). La radiografía de tórax es poco sensible
han sido asociadas con BQ aunque no está cla- y aporta escasa información sobre su extensión
ro si existe una relación causa-efecto o se trata anatómica y la broncografía prácticamente no
de la mera coexistencia de dos patologías18. tiene indicaciones en la actualidad. Según su
apariencia tomográfica las bronquiectasias
pueden clasificarse en: a) cilíndricas, con ima-
4. MANEJO DIAGNÓSTICO gen en «anillo de sello» (diámetro bronquial
1,5 veces superior al tamaño del vaso acompa-
4.1. Sospecha clínica y/o radiológica ñante) o en «raíl» (engrosamiento de la pare-
des y falta de estrechamiento de la vía aérea en
Las BQ pueden aparecer a cualquier edad. la periferia) (Fig. 1); b) varicosas: dilataciones
La característica clínica por excelencia es la irregulares en «cuentas de rosario» o de «ra-
presencia de tos productiva crónica o bronco- mas en brote» (Fig. 2), y c) quísticas (Fig. 4)
rrea purulenta. Típicamente la tos es intermi- con o sin nivel hidroaéreo, que suelen presen-
tente durante el día y empeora al levantarse tarse agrupadas en racimos. También pueden
por las mañanas debido a la retención de se- manifestarse como una imagen de consolida-
creciones durante la noche. En muchos pa- ción, infiltrados y tapones mucosos7.
cientes estos síntomas no son tan evidentes y Una vez confirmado el diagnóstico de BQ
es necesario insistir sobre la presencia de ex- por TACAR, la primera valoración que debe
pectoración facilitada por ciertos decúbitos, realizarse, antes de iniciar el estudio etiológi-
expectoración hemoptoica o hemoptisis reci- co, es la cuantificación de la extensión de la en-
divante, antecedentes de neumonías de repeti- fermedad, ya que este dato, junto a la historia
ción o crisis de disnea de difícil manejo. El clínica, puede ser muy útil a la hora de selec-
examen físico del tórax muestra en la auscul- cionar las pruebas diagnósticas que es preciso
tación crepitantes (en el 70% de los casos) ins- realizar en cada caso. Se define como enferme-
piratorios (precoces-medios) y espiratorios so- dad localizada, la afectación segmentaria, uni-
bre las áreas afectadas. Son frecuentes los lobar o bilobar contigua anatómicamente.
roncus (en un 44% de los pacientes) causados Si las BQ están localizadas es necesaria la
por las secreciones en las vías aéreas grandes o realización de una broncofibroscopia, que será

888
Bronquiectasias. Fibrosis quística

Figura 1. TAC torácica con bronquiectasias en «rail».

imprescindible no sólo para identificar la etio- 4.3. Estudio etiológico


logía de la posible obstrucción bronquial sino
también, en algunos casos, para resolverla (ex- Tanto en las bronquiectasias localizadas
traer tapones mucosos, cuerpos extraños). En como en las no localizadas sin causa local de-
ausencia de enfermedad local la broncofibrosco- mostrada, el estudio etiológico, y por tanto, la
pia nos permitirá tomar biopsia de la mucosa elección de las pruebas diagnósticas estarán
bronquial para el estudio del cilio por micros- dirigidas por la historia clínica y/o los datos
copia electrónica ante la sospecha de síndrome suministrados por la TACAR. En la Tabla II
del cilio inmóvil (si la biopsia de mucosa nasal se exponen las enfermedades sistémicas o ex-
no resulta concluyente)18. trapulmonares que pueden asociarse a BQ y

Figura 2. TAC torácica que muestra bronquiectasias varicosas rellenas de tapones mucosos.

889
Infecciones respiratorias

sugerencias de aproximación diagnóstica ba- neralmente se asocia a infecciones del tracto


sadas en datos clínicos, analíticos, radiológicos respiratorio inferior. En ocasiones éste puede
o pruebas específicas18. ser el único síntoma que presente el paciente.
Desde un punto de vista práctico el estudio Otras complicaciones como la amiloidosis se-
etiológico de las BQ podría dividirse en dos cundaria o los abscesos cerebrales son muy ra-
grupos. Pacientes con asma o crisis de disnea y ros en la actualidad.
aquellos otros que no presenten esta clínica.
En los primeros las posibilidades diagnósticas
se reducen a tres entidades: ABPA, reflujo 5. ACTITUDES TERAPÉUTICAS
gastroesofágico o asma asociado a BQ, por lo
que será obligado conocer la existencia de eosi- El tratamiento de las BQ estará condiciona-
nofilia periférica, cuantificación de IgE sérica, do por su etiología. En los casos en que no
precipitinas y pruebas cutáneas a AF. En exista esta posibilidad la actitud terapéutica se
ausencia de asma el estudio etiológico es algo considerará paliativa y debe mantenerse inde-
más complicado, ya que en la mayoría de los finidamente, con una supervisión adecuada.
casos la historia clínica dirigida o los hallazgos El objetivo del tratamiento médico es contro-
radiológicos no aportan datos relevantes orien- lar la infección e inflamación de la vía aérea y
tativos en la selección de los test diagnósticos. mejorar el aclaramiento mucociliar.
En estos casos se puede iniciar el estudio con la
realización del test del sudor, determinación sé- 5.1. Exacerbación aguda
rica de AAT, inmunoglobulinas, incluyendo
subclases de IgG y respuesta a la inmunización La identificación de una exacerbación respi-
con vacuna neumocócica o H. influenzae que tal ratoria en pacientes con bronquiectasias es in-
vez sean suficientes para llegar al diagnóstico cluso más compleja que en pacientes con enfer-
etiológico. La presencia de infertilidad puede medad pulmonar obstructiva crónica (EPOC),
ser un dato de gran valor y nos debe dirigir ha- debido a la presencia de expectoración puru-
cia la posibilidad diagnóstica de fibrosis quís- lenta crónica. Algunos autores definen la exa-
tica, síndrome de Young o discinesia ciliar pri- cerbación como la presencia de cuatro de los
maria, por lo que será obligado la realización nueve síntomas listados en la Tabla III7,19,
del test del sudor, el estudio del aclaramiento aunque otros tan sólo requieren el aumento de
mucociliar mediante técnicas radioisotópicas o volumen y/o purulencia del esputo20. La elec-
test de la sacarina y/o el estudio ultraestructu- ción del antibiótico debe ir dictada por el cul-
ral por microscopia electrónica del cilio obte- tivo de esputo20, por lo que se enviará al labo-
nido por cepillado o biopsia nasal o bronquial. ratorio una muestra para cultivo y test de
sensibilidad. Hasta que llega esta información
4.4. Función pulmonar se recomienda iniciar un tratamiento empíri-
co con antibióticos activos frente a Haemophi-
La espirometría con frecuencia muestra una lus influenzae y Pseudomonas aeruginosa, que son
limitación al flujo aéreo con descenso de la re- los gérmenes más frecuentemente aislados en
lación FEV1/FVC, una normal o ligeramente las secreciones bronquiales durante las exacer-
reducida FVC y un descenso del FEV1. El há- baciones agudas20. Los antibióticos de elección
bito de fumar o ser portador de un déficit se- son penicilinas (amoxicilina más clavulánico,
vero de AAT puede empeorar la función pul- cefalosporinas), macrólidos, carbapenem, qui-
monar. El 40% de estos pacientes presentan nolonas (ciprofloxacino, levofloxacino). Un ci-
>15% de mejoría tras la administración de clo de 10-14 días será suficiente en la mayoría
beta-2-adrenérgicos inhalados. de los casos. La administración intravenosa
(i.v.) debería reservarse para aquellos pacientes
4.5. Complicaciones con deterioro grave de la función pulmonar,
insuficiencia respiratoria o sepsis bronquial
La hemoptisis moderada es una complica- severa. Los pacientes infectados crónicamente
ción relativamente frecuente y recurrente. Ge- con P. aeruginosa se pueden beneficiar de la ad-

890
Bronquiectasias. Fibrosis quística

TABLA III
Síntomas de exacerbación aguda en bronquiectasias7,21

Cambios en la expectoración
Aumento de la disnea
Aumento de la tos
Fiebre (> 38° C)
Aumento de las sibilancias
Malestar, cansancio o disminución de la tolerancia al ejercicio
Deterioro de la función pulmonar
Cambios radiológicos indicativos de un nuevo proceso pulmonar
Cambios en la auscultación pulmonar

ministración de un ciclo parenteral de dos an- son los pacientes con síntomas clínicos persis-
tibióticos (cefalosporina de 3.ª generación más tentes que no mejoran con tratamiento oral,
aminoglucósido). colonización del esputo por microorganismos
Si no hay respuesta al tratamiento antibac- resistentes o efectos secundarios a la adminis-
teriano o si empeora la función pulmonar se tración de altas dosis de antibióticos orales.
debe realizar una tinción y cultivo para mico- Los estudios realizados han mostrado que los
bacterias. antibióticos inhalados disminuyen la densi-
dad de colonias en el esputo, pueden mejorar
5.2. Situación estable la función pulmonar, disminuir la expectora-
ción y reducir el número de ingresos20.
Existe escasa evidencia científica sobre el Los broncodilatadores se utilizarán en pa-
beneficio del tratamiento antibiótico a largo cientes con obstrucción al flujo aéreo y rever-
plazo entre las exacerbaciones. Se ha sugerido sibilidad demostrada; según las conclusiones
que esta opción terapéutica podría beneficiar a de una revisión Cochrane21 el uso regular de
los pacientes que presentan agudizaciones res- corticoides inhalados puede mejorar la fun-
piratorias tan frecuentes que les impiden rea- ción pulmonar en los pacientes con BQ.
lizar sus actividades normales durante 2 sema- Existe escasa evidencia científica para reco-
nas, o más, cada 2 meses. Sin embargo, la mendar el uso de rutina de agentes mucolíti-
decisión de planificar este tratamiento necesi- cos en BQ. La DNasa (dornasa alfa) ha demos-
ta ser considerada cuidadosamente en cada pa- trado ser eficaz en pacientes con fibrosis
ciente debido a la posibilidad de efectos se- quística, pero no hay suficientes datos que
cundarios y al aumento de las resistencias avalen su utilización en otro tipo de BQ.
microbianas. Si se opta por tratar, la elección
del antibiótico debe estar guiada por el culti- 5.3. Fisioterapia
vo de esputo y la evidencia clínica de una res-
puesta objetiva. En la práctica si un ciclo de El drenaje postural y la fisioterapia son uti-
antibiótico de 2 semanas no es efectivo o hay lizados por los pacientes, con mayor o menor
recidiva en 15 días, se debe intentar un curso adherencia, para ayudar a evacuar el exceso de
más largo (1 mes). Si la respuesta es parcial o secreción bronquial y reducir la obstrucción.
recidiva en 2 semanas podría considerarse el Se recomienda realizar fisioterapia respiratoria,
tratamiento a largo plazo. al menos una vez al día, si la cantidad de ex-
La administración de antibióticos nebuliza- pectoración es igual o mayor de 20 ml/24 ho-
dos se está utilizando como terapia alternativa ras, incrementando a 2-3 veces/día durante las
que permite llevar el tratamiento al lugar de exacerbaciones. A pesar de las décadas de ex-
la infección, reduciendo la absorción sistémica periencia con este tipo de tratamiento, una re-
y los efectos tóxicos. Los posibles candidatos visión sistemática encontró escasa justifica-

891
Infecciones respiratorias

ción para la utilización del drenaje postural y 200123. Este incremento se atribuye a diferentes
la percusión torácica y tan sólo se ha encontra- factores, como son un mejor aporte nutricional,
do beneficio con el entrenamiento físico de los la administración de enzimas pancreáticas, la
músculos inspiratorios22. disponibilidad de antibióticos anti-pseudomo-
nas más eficaces y la creación de unidades
5.4. Tratamiento quirúrgico multidisciplinarias de FQ en los centros de re-
ferencia. Todos estos avances han hecho que la
La indicación quirúrgica de resección será FQ deje de ser una enfermedad puramente pe-
valorada si el paciente reúne varias condicio- diátrica para convertirse en una patología
nes: enfermedad localizada (máximo de dos también del adulto.
lóbulos contiguos unilaterales), fracaso del
tratamiento médico adecuadamente supervi-
sado durante al menos un año, descartadas 2. PATOGENIA
causas sistémicas, severidad de las manifesta-
ciones clínicas (hemoptisis o neumonías de re- El defecto básico de esta enfermedad se en-
petición no controladas con otras medidas) y cuentra en las células epiteliales de los tejidos
operabilidad. Como criterios de inoperabili- afectados, donde existe una alteración de los
dad se consideran: FEV1 preoperatorio real canales iónicos que controlan el movimiento
menor de 1.000 ml, CVF menor del 45%, epitelial de agua y sal, produciendo secreciones
PaCO2 superior a 45 mmHg, infarto de mio- espesas en las vías aéreas y en los conductos
cardio en los tres meses previos, estado clínico pancreáticos. Esta alteración está provocada
inferior a 60 en la escala de Karnofsky, o cual- por una mutación genética en el cromosoma 7
quier situación clínica o enfermedad asociada que codifica una proteína de membrana lla-
grave cuyo pronóstico intrínseco sea fatal a mada CFTR (cystic fibrosis transmembrane con-
corto-medio plazo18. En cualquier caso, tam- ductance regulator)24 que funciona como un
bién se valorarán factores de decisión tan im- canal de cloro. En la actualidad se han identi-
portantes como la edad y el grado de colabora- ficado más de 1.000 mutaciones causantes de
ción del paciente. En los casos graves debe esta enfermedad. La FQ es una enfermedad
considerarse la evaluación del trasplante bi- multisistémica, pero es la afectación respirato-
pulmonar, que se planteará cuando el paciente ria la que marca el pronóstico al ser la respon-
presente insuficiencia respiratoria crónica ter- sable del 90% de la morbilidad. La composi-
minal y se estime una supervivencia inferior a ción anormal de las secreciones bronquiales
2 años. predispone a la obstrucción de las vías aéreas,
colonización bacteriana e inflamación cróni-
ca, produciendo un círculo vicioso que afecta
inicialmente a las pequeñas vías aéreas y pos-
FIBROSIS QUÍSTICA
teriormente a las centrales, causando bron-
quiectasias.
1. EPIDEMIOLOGÍA

La fibrosis quística (FQ) es la enfermedad 3. MICROBIOLOGÍA


hereditaria más frecuente y letal en la raza
blanca. Se transmite con carácter autosómico Es característica de esta enfermedad la in-
recesivo, siendo los portadores sanos. Afecta fección-colonización precoz y secuencial por
aproximadamente a 1/2.500 nacidos vivos, Haemophilus influenzae, Staphylococcus aureus y
aunque en España se estima una incidencia Pseudomonas aeruginosa25. La infección crónica
algo menor. Durante los últimos 25 años la por Staphylococcus aureus aparece en los primeros
FQ ha sufrido cambios importantes en la su- años de vida y algo más tarde, generalmente
pervivencia de los pacientes, pasando de una durante la adolescencia, la Pseudomonas aerugino-
expectativa de vida media de menos de 1 año a sa. A partir de este momento su erradicación
una mediana de supervivencia de 33,4 años en en esputo es prácticamente imposible. Parece

892
Bronquiectasias. Fibrosis quística

que su persistencia se debe a la capacidad que Inicialmente el esputo es relativamente claro o


tiene de transformarse rápidamente en su forma cremoso pero con la colonización bacteriana
mucoide. La Burkholderia cepacia, Stenotrophomo- llega a ser muy abundante (más de 100 ml/día)
nas maltophilia y Achromobacter xylosoxidans son y amarillo-verdoso. La expectoración hemop-
gérmenes gramnegativos multirresistentes toica es frecuente en los adultos, especialmen-
que se pueden encontrar en el esputo de un te en las agudizaciones, y hasta un 8% pueden
tercio de los pacientes adultos con FQ empeo- presentar hemoptisis masiva que pueden po-
rando, en algunos casos, el pronóstico de la ner en peligro su vida26. Es curioso cómo la
enfermedad25. Los hongos, aunque frecuente- mayoría de los pacientes niegan disnea de es-
mente aislados en el esputo, no suelen produ- fuerzo aún cuando sea fácil demostrarla si se
cir problemas respiratorios importantes ex- les interroga sobre la realización de determi-
cepto el Aspergillus fumigatus. Este hongo es el nados ejercicios. La auscultación del tórax re-
causante de la aspergilosis broncopulmonar vela crepitantes inspiratorios tardíos y espira-
alérgica, que es una complicación relativa- torios sobre las zonas afectadas, pudiendo
mente frecuente en estos pacientes y cuyo presentar también sibilancias. Las acropaquias
diagnóstico puede resultar difícil, ya que sue- son casi universales pero su severidad parece
le confundirse con una agudización bacteria- correlacionarse con la afectación supurativa
na26. Las infecciones por mycobacterias, aun- pulmonar.
que menos frecuentes, también deben tenerse
presentes ante cualquier cuadro de agudiza-
ción respiratoria que no responde al trata- 5. HALLAZGOS RADIOLÓGICOS
miento antibacteriano pautado.
La alteración radiológica más precoz es la hi-
perinsuflación pulmonar, que refleja obstruc-
4. SÍNTOMAS Y SIGNOS ción bronquial y atrapamiento aéreo. Con la
RESPIRATORIOS edad y las exacerbaciones infecciosas aumenta
el grado de hiperinsuflación pulmonar, engrosa-
Los síntomas y signos físicos dependen de miento peribronquial e impactos mucosos, evi-
la severidad de la enfermedad. A la edad de 15 denciándose bronquiectasias especialmente lo-
años aproximadamente el 50% presenta tos calizadas en los lóbulos superiores (Figs. 3 y 4).
productiva diaria y el 85% intermitente27. Las atelectasias lobares o segmentarias (Fig. 5)

Figura 3. Radiografía de tórax con bronquiectasias bilaterales en un paciente con fibrosis quística.

893
Infecciones respiratorias

Figura 4. TAC torácica con bronquiectasias quísticas en lóbulos superiores de un paciente con fibrosis quística.

y el neumotórax también pueden complicar el aunque variable dependiendo de la estación del


curso de la FQ y en algunos casos, dependien- año o de si presenta agudización respiratoria27.
do del tratamiento aplicado, el posible tras-
plante26.
7. DIAGNÓSTICO

6. FUNCIÓN PULMONAR El 70% de los casos se diagnostica antes de


cumplir el primer año de vida28, fundamental-
La mayoría de los pacientes muestra obs- mente por presentar infecciones respiratorias de
trucción bronquial (disminución del FEV1, repetición, malnutrición o retraso en el creci-
FEV1/FVC y aumento del cociente VR/TLC) o miento (si presentan insuficiencia pancreática
alteración ventilatoria mixta, obstrucción y res- exocrina). En los adultos su presentación clínica
tricción (disminución del FEV1, FEV1/FVC y es variable, existiendo afectación pancreática y/o
FVC). La hiperreactividad bronquial es común pulmonar, y las formas larvadas son cada vez

Figura 5. TAC torácica que muestra atelectasia del lóbulo superior izquierdo, como complicación respirato-
ria, en un paciente con fibrosis quística.

894
Bronquiectasias. Fibrosis quística

más frecuentes. La sospecha clínica en un adul- zo, ya que el tratamiento de las exacerbaciones
to con afectación respiratoria estará basada en pulmonares no erradica la infección. Esta vía
una historia de enfermedad supurativa crónica de administración se usa en los pacientes colo-
con implicación de vías aéreas superiores e infe- nizados por Pseudomonas aeruginosa (presencia
riores presentando sinupatía y bronquiectasias. de 3 esputos positivos durante un período de
El diagnóstico se realiza por la presencia 6 meses consecutivos). Actualmente el anti-
de una o más características clínicas o histo- biótico más utilizado es la tobramicina
ria de un hermano afecto de FQ o un test de (TOBI), que según los resultados de estudios
screening neonatal positivo, junto a la presen- multicéntricos mejora la función pulmonar,
cia de dos pruebas del sudor positivas (cloro disminuye la carga de Pseudomonas aeruginosa
> 60 mmol/l) o identificación de dos muta- en el esputo y el número de días de hospitali-
ciones en el estudio genético. En los casos du- zación30. La colistina inhalada también se uti-
dosos también puede ser necesario realizar la liza con buenos resultados, especialmente en
medida del potencial transnasal29. los centros europeos, aunque basados en series
y ensayos clínicos no controlados. Otra estra-
tegia alternativa de tratamiento, utilizada en
8. TRATAMIENTO unidades de FQ con mucha experiencia, es
DE LA AFECTACIÓN PULMONAR pautar ciclos regulares de 2 semanas de trata-
miento antibiótico cada 3 meses independien-
Actualmente los antibióticos continúan temente de los síntomas, aunque los estudios
siendo la base principal del tratamiento de la realizados al respecto no parecen avalar esta
infección respiratoria que presentan estos pa- práctica. Actualmente la atención está centra-
cientes. El objetivo es disminuir al máximo la da en el tratamiento con azitromicina oral a
carga bacteriana existente en las vías aéreas y largo plazo, con resultados alentadores, espe-
por tanto reducir la respuesta inflamatoria. cialmente en pacientes colonizados por Pseudo-
Otros tratamientos como la fisioterapia, bron- monas aeruginosa28.
codilatadores, antiinflamatorios y mucolíticos La fisioterapia respiratoria con técnicas de
también han demostrado su eficacia pero no percusión y drenaje postural, así como la acti-
son tan relevantes. vidad física, son muy recomendables en estos
pacientes para mejorar la evacuación de las se-
8.1. Exacerbación aguda creciones bronquiales. Se ha demostrado que
la realización de ejercicio aeróbico regular ate-
Los antibióticos deben seleccionarse en base núa el declinar de la función pulmonar31.
a un cultivo de esputo reciente. Pseudomonas Los broncodilatadores deben pautarse en los
aeruginosa es el patógeno más comúnmente pacientes con hiperreactividad bronquial. Ge-
encontrado en los pacientes adultos. El trata- neralmente los beta-adrenérgicos de corta du-
miento con ciprofloxacino oral es el más utili- ración se utilizan a demanda para aliviar la
zado para exacerbaciones leves-moderadas, pero disnea y antes de realizar la fisioterapia. El tra-
en las agudizaciones moderadas-severas se de- tamiento con algunos beta-adrenérgicos de
ben asociar dos antibióticos antipseudomonas larga duración se ha asociado con una mejoría
(beta-lactámicos y aminoglucósido) i.v. du- en la función pulmonar y disminución de los
rante 15-21 días. Se debe tener en cuenta que síntomas respiratorios. En los pacientes adul-
en estos pacientes, debido al aumento de la ve- tos, algunos autores32 han mostrado que los
locidad de eliminación de algunos antibióti- anticolinérgicos pueden ser más efectivos que
cos, se requerirán dosis más altas e intervalos los beta-adrenérgicos. Otros estudios apuntan
de administración más cortos28. un beneficio con la terapia combinada33. La
utilidad de la teofilina está limitada por su es-
8.2. Situación estable trecho rango terapéutico y efectos adversos.
Los datos sugieren que los corticoides orales
En los pacientes con FQ, es habitual la uti- pueden tener efectos beneficiosos como tera-
lización de antibióticos inhalados a largo pla- pia antiinflamatoria, pero debido a la alta in-

895
Infecciones respiratorias

cidencia de efectos adversos, debería evitarse 6. Barker AF, Bardana EJ. Bronchiectasis: up date
su utilización a largo plazo. El tratamiento of an orphan disease. State of the art: Am Rev
con esteroides inhalados es una vía potencial Respir Dis 1988; 137:968-978.
para reducir la inflamación sin la aparición de 7. Barker AF. Bronchiectasis. N Engl J Med 2002;
346:1383-1393.
efectos adversos sistémicos, pero hasta la ac- 8. Takemura M, Niimi A, Minakuchi M, et al.
tualidad no hay estudios que avalen su utiliza- Bronchial dilatation in asthma. Chest 2004;
ción. El ibuprofeno también ha sido utilizado 125:1352-1358.
en estos pacientes como terapia antiinflamato- 9. Greenbergen PA, Patterson R. Diagnosis and
ria, pero tan sólo ha demostrado beneficios en management of allergic bronchopulmonary as-
niños de 5 a 12 años con obstrucción leve. pergillosis. Ann Allergy 1986; 56:444-452.
10. Noone PG, Leigh MW, Sannuti A, et al. Pri-
mary ciliary dyskinesia. Diagnostic and pheno-
8.3. Trasplante pulmonar tipyc features. Am J Respir Crit Care Med 2004;
169:459-467.
A pesar de la mejoría en la supervivencia de 11. Hasegawa A, Ohe M, Yamazaki K, et al. A rare
estos pacientes la FQ presenta una morbi- case of Young’s syndrome in Japan. Intern Med
mortalidad elevada, siendo la insuficiencia 1994; 33:649- 653.
12. Cunningham-Rundles C, Bodian C. Common
respiratoria terminal la principal causa de variable immunodeficiency: clinical and immu-
muerte. El trasplante bipulmonar es la única nological features of 248 patients. Clin Inmunol
opción terapéutica que podemos ofrecer a es- 1999; 92:34-48.
tos pacientes para mejorar y prolongar su 13. Rodrigo MJ, Vendrell M, Cruz MJ, et al. Uti-
vida. La supervivencia de los pacientes tras- lity of the antibody response to a conjugated
plantados con FQ es del 50% a los 5 años28. Haemophilus influenzae type b vaccine for
Los criterios a valorar para su indicación son diagnosis of primary humoral immunodefi-
ciency. Am J Respir Crit Care Med 2000; 162:
los siguientes: a) FEV1 ) 30% del valor de re- 1462- 1465.
ferencia; b) deterioro acelerado de la función 14. Wencker M, Fuhrmann B, Banik N, et al. Lon-
pulmonar con aumento del número de ingre- gitudinal follow-up of patients with alpha-1-
sos, hemoptisis masiva o pérdida de peso pro- proteasa inhibitor deficiency before and during
gresiva, y c) cuando la PaO2 ) 55mmHg y la therapy with iv alpha-1-proteasa inhibitor.
PaCO2 * 55 mmHg. Aunque estos criterios Chest 2001; 119:737-747.
15. Palmer SM, Layish DT, Kussin PS, et al. Lung
son concisos en la práctica no suelen estar las transplantation for Williams- Campbell syndro-
cosas tan claras, por lo que elegir el momento me. Chest 1998; 113:534-537.
idóneo para llevar a cabo este tratamiento sue- 16. Van Schoor J, Joos G, Pauwels R. Tracheobron-
le ser difícil. chomegaly – the Mounier- Kunh syndrome: re-
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896
Bronquiectasias. Fibrosis quística

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897
Sección VII
51

Tuberculosis
y micobacteriosis
Rafael Vidal Pla

1. CONCEPTO Y DEFINICIÓN disminuir las defensas específicas e inespecífi-


cas frente a la enfermedad.
La tuberculosis (TB) es una enfermedad La infección tuberculosa es distinta de la
producida por una micobacteria, el Mycobacte- enfermedad, ya que sólo se trata de la situa-
rium tuberculosis, que puede provocar lesiones ción que comporta la entrada de bacilos por
en cualquier tejido del organismo, tanto en primera vez en un individuo virgen. Suelen
humanos como en otros mamíferos. Por este mantenerse inactivos gracias a los mecanismos
motivo deben existir altos índices de sospecha de defensa inmunitarios o de otro tipo, y sólo
de esta enfermedad y unos conocimientos bá- en un 10% de los individuos se activan y mul-
sicos sobre ella, no sólo por parte de los neu- tiplican y producen la enfermedad al cabo de
mólogos, sino de médicos y sanitarios de cual- un tiempo muy variable. Las personas infecta-
quier especialidad. das son el gran reservorio de la TB y, mientras
Actualmente tiene una incidencia mundial las tasas sean elevadas en una comunidad, se
estimada de 8.800.000 nuevos casos anuales, mantendrá la prevalencia de la enfermedad
de los que 4 millones son bacilíferos, y es la durante generaciones. España tiene también
causa de muerte de 2.000.000 de personas al una prevalencia elevada de infectados, que es
año, la mayor parte de las cuales viven en paí- de un 25% entre los adultos, un 1% a los
ses subdesarrollados de África, Asia, Latino- 7 años y un 3% a los 14 años, aunque estas ci-
américa y este de Europa1. En España hay una fras pueden variar mucho con la inmigración
incidencia de la enfermedad de 30 a 38,5 ca- masiva de personas procedentes de países con
sos por 100.000 habitantes2,3, una de las tasas mucha mayor prevalencia de infección4.
más elevadas de la Unión Europea y de los La enfermedad tuberculosa se puede pre-
países desarrollados. sentar de muy diversas formas: con clínica
La historia natural de la relación entre el ba- aguda o con escasa sintomatología, en locali-
cilo tuberculoso y el hombre es muy compleja zación pulmonar o extrapulmonar y con gra-
y puede variar mucho a lo largo de toda la vida dos diversos de capacidad de contagio. Todos
del individuo, ya que está influenciada por nu- estos hechos influyen en la dificultad para es-
merosas circunstancias que pueden aumentar o tablecer unos patrones clínicos propios de la

899
Infecciones respiratorias

TB, lo que provoca un frecuente retraso diag- subagudas progresivas, con síntomas respira-
nóstico. Ésta es la causa del inicio tardío de la torios y generales y en otros casos con un ini-
terapéutica, con la consiguiente mayor grave- cio insidioso en que los enfermos están asinto-
dad de la enfermedad y la posibilidad de que máticos o tienen síntomas prácticamente
persistan secuelas importantes. Además, el indistinguibles de la progresión de algunas
tiempo más prolongado de expulsión de baci- enfermedades crónicas que pueden presentar
los mantiene la capacidad de contagio, y por los pacientes. Un alto índice de sospecha y una
tanto, de extensión y perpetuación de la TB en radiografía de tórax compatible, nos inducirán
la sociedad. a practicar el estudio bacteriológico que con-
firmará el diagnóstico.

2. CLÍNICA Y DIAGNÓSTICO 2.2. Síntomas y exploración

2.1. Formas clínicas de presentación Los síntomas pueden ser inespecíficos o


constitucionales, o bien específicos o respirato-
El primer contacto del bacilo tuberculoso rios. Los enfermos los presentan de forma muy
con el individuo suele provocar la infección variada, lo que puede facilitar o complicar la
tuberculosa que sólo podemos detectar al sospecha de la enfermedad. Algunos síntomas
comprobar la positivización de la reacción hacen pensar rápidamente en tuberculosis: la
tuberculínica. En la mayoría de los casos las expectoración hemoptoica o hemoptisis o los
defensas del organismo son suficientes para cuadros de adelgazamiento y tos seca persisten-
detener en este punto el avance de los baci- te. En estos casos se deben realizar inmediata-
los, pero en algunas ocasiones, tras la infec- mente las exploraciones que suelen llevar al
ción se produce la enfermedad tuberculosa diagnóstico. En otras ocasiones los síntomas
primaria. Clásicamente este tipo de tubercu- son más inespecíficos: cuadro catarral persisten-
losis era casi exclusivo de la edad infantil, te, febrícula o sudoración nocturna con ligera
pero en la actualidad, en los países donde ha astenia y anorexia, aumento de la tos en pacien-
disminuido mucho la prevalencia de la infec- tes con bronquitis crónica o discreto dolor torá-
ción, esta forma de iniciarse la enfermedad cico. La pleuritis tuberculosa, que representa
puede aparecer en la edad adulta y es la habi- un 10% de las TB en nuestro país, suele pre-
tual en las personas con gran inmunodepre- sentarse como un cuadro agudo, con dolor en
sión, tanto la provocada por enfermedad punta de costado y fiebre alta, o en forma más
como por tratamientos. insidiosa con dolor sordo torácico con caracte-
Esta TB primaria puede iniciarse con un rísticas pleuríticas, febrícula persistente, tos
cuadro clínico inespecífico: febrícula, afecta- seca y deterioro del estado general.
ción del estado general, tos y adenomegalias. En realidad, la TB puede mostrarse con una
El riesgo epidemiológico reciente, el viraje tu- gran variedad de formas clínicas, y en nuestro
berculínico y la radiografía de tórax con lesio- país debemos pensar en ella como una alterna-
nes ganglionares hiliares o mediastínicas jun- tiva diagnóstica en numerosas situaciones clí-
to con infiltrados apicales nos harán sospechar nicas. En ocasiones la forma pulmonar es to-
la enfermedad, que en bastantes ocasiones po- talmente asintomática y sólo se sospecha tras
dremos confirmar con el hallazgo de bacilos un hallazgo casual de una lesión en un estudio
en esputos, aspirados gástricos o muestras ob- radiográfico, en un estudio de contactos o de
tenidas por broncoscopia. otros grupos de riesgo, tras un viraje tubercu-
En algunas ocasiones esta forma primaria línico o al investigar el pulmón tras el diag-
puede extenderse por vía hematógena y pro- nóstico de una TB extrapulmonar.
gresar hacia una TB miliar o meníngea. La exploración física es muy inespecífica y
Sin embargo, la forma más frecuente es la pueden encontrarse grandes lesiones pulmo-
TB secundaria o del adulto, que puede presen- nares en la radiografía de tórax, con una se-
tarse de forma muy variada, desde una clínica miología respiratoria anodina. En las localiza-
aguda similar a una neumonía, hasta formas ciones extrapulmonares: pleuritis, escrófula,

900
Tuberculosis y micobacteriosis

meningitis, afectación ósea o cutánea, etc., la cionan hacia la extensión basal por disemi-
exploración física es más importante. nación broncógena, hacia la fibrosis con re-
tracción de las estructuras mediastínicas o ha-
2.3. Radiología cia la atelectasia del lóbulo afectado.
Con menor frecuencia se afectan sólo los ló-
Ante la sospecha clínica o epidemiológica bulos inferiores y esta forma atípica se observa
de una TB pulmonar, el siguiente paso es la en las formas primarias más frecuentes en ni-
realización de una radiografía de tórax, que es ños, adultos jóvenes y pacientes con SIDA u
el método más sensible de diagnóstico, y que otras inmunodepresiones.
aumentará o reducirá el grado de sospecha. Otras formas menos frecuentes son los nó-
Ante una clínica sugestiva, el hallazgo de una dulos pulmonares únicos o múltiples o las
radiografía normal descartará en la mayoría de neumonías tuberculosas, que provocan mu-
los casos la enfermedad. Sin embargo, algunas chas confusiones y retrasos diagnósticos.
formas de TB torácica pueden cursar con ra- En la pleuritis se observa la típica imagen
diografía normal: formas adenopáticas en ni- de derrame pleural, que se puede presentar
ños o pacientes inmunodeprimidos y casos es- como lesión aislada o en combinación con le-
trictamente endobronquiales. En estos casos, siones parenquimatosas. El tamaño del derra-
sólo la tomografía axial computarizada (TAC), me suele ser suficientemente grande como
la broncoscopia y la bacteriología positiva en para poder realizar toracocentesis diagnóstica.
muestras bronquiales permiten llegar a este Por último, pueden observarse adenomega-
difícil diagnóstico. lias en los territorios hiliar y mediastínico pa-
Las lesiones radiológicas de la TB pulmonar ratraqueal, en enfermos con TB primaria, so-
son extraordinariamente variadas y deben en- bre todo en niños y en enfermos con SIDA
trar en el diagnóstico diferencial de la mayoría muy inmunodeprimidos5,6.
de enfermedades pulmonares o que afectan a
los pulmones. En realidad, son un reflejo de 2.4. Recogida de muestras
las diversas lesiones histológicas que produce
el bacilo tuberculoso (Tabla I). Ante la sospecha clínica y epidemiológica,
Es bastante característico que las lesiones que ha adquirido mayor solidez tras observar
radiológicas afecten a uno o ambos lóbulos su- una radiografía con imágenes compatibles, de-
periores y que las lesiones evolucionen lenta- bemos confirmar siempre que se trata de una
mente con un inicio como pequeños nódulos o TB mediante la demostración bacteriológica
infiltrados infraclaviculares, que progresan a del Mycobacterium tuberculosis, o la alta probabi-
lesiones más extensas de características alveo- lidad que representa el hallazgo de granulomas
lares y que posteriormente se cavitan y evolu- necrotizantes en el estudio histológico. Por

TABLA I
Lesiones radiológicas en la tuberculosis. Diagnósticos alternativos

Lesión Principales diagnósticos alternativos

Infiltrado unilateral Neumonía, carcinoma, cicatriz


Infiltrado bilateral Neumonía eosinófila, BONO, sarcoidosis, bronquiectasias
Cavidad única Carcinoma, vasculitis, absceso, neumonía, infarto
Lesiones fibroulceradas bilaterales Silicosis, fibrosis quística, bronquiectasias, enfisema bulloso,
sarcoidosis, aspergilosis
Nódulo Carcinoma, tumor benigno, cicatriz
Adenopatías mediastínicas Sarcoidosis, linfoma, carcinoma
Patrón miliar Neumoconiosis, linfangitis, fibrosis y similares

901
Infecciones respiratorias

este motivo, es esencial obtener muestras para líquido por punción para estudios bioquímicos,
remitir a los laboratorios de microbiología y, bacteriológicos, citológicos y determinación de
en algunos casos, de anatomía patológica. marcadores específicos como la adenosín des-
Las mejores muestras para el diagnóstico de aminasa (ADA), el lisozima o el interferón, y
la TB pulmonar son los esputos espontáneos, cuando es necesario, biopsia con aguja a ciegas
de procedencia bronquial. Se recomienda para o mediante sistemas ópticos.
una máxima rentabilidad el estudio de tres En la TB extrapulmonar y en algunas for-
muestras recogidas en días sucesivos. Cuando mas nodulares pulmonares, es a veces necesa-
el enfermo no expectora puede intentarse la ob- ria la punción aspiración citológica con aguja
tención de esputos tras humidificación con va- fina o la biopsia quirúrgica para hacer el estu-
hos, o inducidos con aerosoles de suero fisiológi- dio histológico. Siempre se ha de complemen-
co, aunque con mucha precaución para evitar el tar con la práctica de la baciloscopia, el culti-
contagio de otras personas a través de estos aero- vo y la identificación de micobacterias en la
soles contaminados con bacilos. En otras ocasio- pieza obtenida (Tabla II).
nes, sobre todo en niños, se pueden efectuar tres
aspirados gástricos. El método más recomenda- 2.5. Prueba de la tuberculina
ble en adultos que no expectoran, o con lesiones
pulmonares y bacteriología de esputos negativa, La prueba de la tuberculina demuestra la
es la broncoscopia con estudio microbiológico infección por micobacterias. En nuestro país,
del broncoaspirado y del lavado broncoalveolar, en el que un 25% de la población adulta está
y estudio de esputos postbroncoscopia. infectada y hay un gran número de inmigran-
En los derrames pleurales y en otras afecta- tes vacunados con BCG, su positividad tiene
ciones de serosas deben recogerse muestras de poco interés en el diagnóstico de la enferme-

TABLA II
Recogida de muestras

Por orden de preferencia y según la posibilidad de obtenerlas, los mejores especímenes para estudio
microbiológico de micobacterias son:

1. Tres esputos espontáneos, en tres días sucesivos, de procedencia bronquial y si puede ser no
hemoptoicos. Si no se procesan inmediatamente se guardarán en nevera a 4 ºC.
2. Tres esputos inducidos.
3. Broncoaspirado y lavado broncoalveolar obtenidos por broncoscopia (pacientes mayores de
20 años) con tres esputos postbroncoscopia. Se puede considerar la realización de una biopsia
transbronquial.
4. Tres aspirados gástricos (pacientes menores de 20 años) obtenidos en ayunas en tres días
sucesivos. No debe utilizarse vaselina y además el agua que se le da a beber al enfermo debe ser
estéril, ya que ambos productos pueden contener micobacterias ambientales.
5. Tres muestras de orina (el volumen de una micción), durante tres días sucesivos.
6. Tres muestras de heces o de flujo menstrual.
7. Tres hemocultivos (en enfermos inmunodeprimidos).
8. Exudados procedentes de los órganos afectados; líquidos pleural, pericárdico, articular, peritoneal
y cefalorraquídeo.
9. Contenido de fístula o abscesos, obtenido con jeringa. No utilizar nunca escobillón.
10. Biopsias de la zona afectada, de las que se remitirán fragmentos siempre a anatomía patológica y
a bacteriología (p. ej., de un ganglio cervical).

En las TB extrapulmonares deberán obtenerse también, siempre que sea posible, tres esputos, aunque
la radiografía de tórax sea normal.

902
Tuberculosis y micobacteriosis

dad tuberculosa. Sin embargo, tiene gran im- neralmente la presencia de micobacterias en la
portancia en estudios epidemiológicos, en los baciloscopia con clínica compatible permite el
estudios de contactos y en la valoración del diagnóstico provisional, aunque puede tratar-
riesgo en personas predispuestas. Por tanto, se de una micobacteriosis por micobacterias
debe realizarse de forma muy estricta, ya que ambientales.
de su resultado depende muchas veces la deci- Los métodos de laboratorio de microbiolo-
sión de instaurar un tratamiento de la infec- gía han evolucionado muy favorablemente en
ción que dura varios meses. los últimos años. Se ha conseguido mejorar
Se realiza por el método de Mantoux, que mucho la rapidez en obtener resultados defi-
consiste en la inyección intradérmica de 0,1 cc nitivos sin perder sensibilidad ni especifici-
de PPD RT-23 de 2UT en la cara anterior del dad, aunque el precio de los nuevos métodos
antebrazo, donde debe formarse una pápula. es mucho más elevado y difícil de utilizar en
La lectura se efectúa a las 48-72 horas. Se países con pocos recursos.
mide la induración y se registra el diámetro La baciloscopia urgente se realiza con los
transversal de la pápula en milímetros. métodos de Ziehl-Neelsen o de la auramina,
Se considera la prueba positiva en los si- y se puede obtener en pocas horas, aunque en
guientes casos: condiciones normales el resultado se conoce a
las 24 horas.
– En los no vacunados, un diámetro de 5 mm Los cultivos en medios sólidos tradiciona-
o más. les: Löwenstein-Jensen, Coletsos, Middle-
– En los vacunados con BCG, un diámetro de brook, comienzan a positivizarse a partir de
10 mm o más. los 15 días y no se dan como negativos hasta
– En los virajes: cuando un PPD inicialmente haberlos mantenido en cultivo 3 meses, y en
negativo llega a 12 mm o más en un tiempo casos especiales (fracasos y recaídas), hasta los
inferior a 2 años (positividades menores pue- 6 meses.
den ser debidas al efecto empuje o booster). En Los importantes avances tecnológicos de los
cualquier caso se valorará el grado de riesgo laboratorios de microbiología con los cultivos
individual: por ejemplo, en los contactos con en medios líquidos especiales radiométricos o
pacientes contagiosos o en los VIH positivos no, permiten crecimientos mucho más rápidos
se considera infectado todo enfermo con in- y automatizados y se obtienen los resultados
duración superior o igual a 5 mm, sin tener de positividad del cultivo en 7-15 días; la
en cuenta la BCG ni el efecto «empuje». reacción en cadena de la polimerasa (PCR) y la
hibridación con sondas de ADN y ARN per-
Actualmente se están desarrollando méto- miten la identificación de la especie en 2 horas
dos alternativos a la reacción de Mantoux. Se y un mayor número de diagnósticos en mues-
trata del Quantiferon y el Elispot, que cuanti- tras paucibacilares, aunque algunos problemas
fican por un método de ELISA el interferón a de sensibilidad y especificidad y el precio más
tras la estimulación por proteínas específicas elevado hacen que no se haya generalizado su
de M. tuberculosis y algunas micobacterias am- uso rutinario7.
bientales. No requiere una segunda visita para Debe solicitarse siempre un antibiograma,
la lectura, pero es mucho más caro. sobre todo en los pacientes VIH positivos, en
Debe recordarse que en la TB miliar y en la aquellos que hayan recibido previamente tra-
TB pleural, más del 25% de los casos tienen tamiento antituberculoso y en los grupos con
la prueba de la tuberculina negativa. elevada prevalencia de resistencias.
En muchas localizaciones, sobre todo extra-
2.6. Confirmación diagnóstica pulmonares, tiene gran importancia el estudio
anatomopatológico de las biopsias. La presencia
La confirmación de que se trata de una en- de granulomas necrotizantes, y a veces con
fermedad tuberculosa sólo se puede conseguir caseosis, permite un alto grado de sospecha de la
tras la demostración de cultivos positivos con etiología tuberculosa. Debe hacerse siempre la
identificación de Mycobacterium tuberculosis. Ge- tinción de Ziehl-Neelsen de la biopsia, y es muy

903
Infecciones respiratorias

importante que se haya recogido otro fragmento d) Jóvenes con lesión pulmonar compatible,
del tejido para su cultivo para micobacterias, ya PPD positivo y que han convivido re-
que los granulomas pueden ser producidos por cientemente con un paciente tuberculoso
otras micobacterias, hongos, sarcoidosis, etc. contagioso. Debe intentarse recoger
El estudio bioquímico y citológico de los lí- muestras bronquiales para estudio micro-
quidos orgánicos (pleural, peritoneal, cefalorra- biológico.
quídeo, articular) pueden ayudar a progresar en
el diagnóstico y orientar para la realización pos- En todas las demás situaciones se debe pro-
terior de biopsias, cultivos específicos, etc. Exis- seguir la investigación diagnóstica antes de
ten marcadores específicos para tuberculosis en iniciar el tratamiento: en las posibles TB ex-
estos líquidos, de los que el más útil parece ser trapulmonares se obtendrán nuevas muestras
la adenosín desaminasa. Su elevación es muy es- (exudados, líquidos orgánicos y biopsias),
pecífica de tuberculosis de serosas y permite, mientras que en la sospecha de TB pulmonar
sobre todo en población joven, iniciar el trata- recomendamos seguir unas pautas sistemati-
miento sin necesidad de biopsias ni otros méto- zadas (Fig. 1).
dos invasivos para obtener muestras.
2.8. Evolución clínica y secuelas
2.7. Diagnósticos de gran
probabilidad de enfermedad Una vez llegado al diagnóstico de TB se
tuberculosa inicia el tratamiento adecuado y, por tanto, la
situación clínica del paciente, así como las le-
Siempre debe intentarse llegar a un diagnós- siones radiológicas y los resultados bacterioló-
tico seguro mediante el aislamiento de M. tu- gicos, deberían evolucionar hacia la normali-
berculosis en los cultivos de las muestras antes dad. Pero no siempre es así, ya que diversas
de iniciar el tratamiento antituberculoso. Pero circunstancias pueden enlentecer o interrum-
en algunas ocasiones no infrecuentes, nos ve- pir la curación. La observación de la evolución
mos obligados a basarnos sólo en situaciones de favorable de la enfermedad es otro de los mo-
alta sospecha, ya que la TB es una enfermedad tivos, aparte del cumplimiento y la detección
contagiosa y curable que no permite demoras precoz de la yatrogenia, por los que son nece-
prolongadas sin iniciar la terapia adecuada. sarios los controles periódicos durante todo el
Las siguientes situaciones también sugieren tratamiento de la TB.
fuertemente el diagnóstico y permiten iniciar La clínica inicial del enfermo suele desa-
el tratamiento, aunque no eluden que se siga parecer con pocas semanas de tratamiento:
intentando conseguir un diagnóstico de segu- disminuyen pronto los síntomas respirato-
ridad a posteriori: rios y la fiebre y el enfermo empieza a tener
más apetito y fuerza, ganando progresiva-
a) Lesiones radiológicas pulmonares o de mente peso.
otros órganos características de TB y ha- En algunos casos se produce una persisten-
llazgo de baciloscopia positiva, pendientes cia de la fiebre que puede durar muchas sema-
de resultado de los cultivos. nas e incluso meses, y que hacen temer un fra-
b) Existencia de granulomas en el examen his- caso terapéutico; sólo es esta la causa en un
tológico, en especial si son necrotizantes o pequeño número de casos en que hay incum-
caseificantes y con tinción de Ziehl-Neel- plimiento del tratamiento o la pauta terapéu-
sen positiva. tica es ineficaz por la presencia de resistencias
c) Adenosín desaminasa elevada en líquidos inicialmente desconocidas. En la mayoría de
pleural, pericárdico, cefalorraquídeo, articu- enfermos la persistencia de la fiebre se debe a
lar o peritoneal, en pacientes jóvenes con otras causas: lesiones pulmonares muy exten-
PPD positivo. Sin embargo, en los enfer- sas, sobreinfección por gérmenes inespecíficos,
mos que es posible, sobre todo en adultos, presencia de empiemas enquistados o de otros
debe practicarse biopsia de la serosa para focos tuberculosos extrapulmonares, asociación
confirmar el diagnóstico. de una neoplasia o una enfermedad sistémica o

904
Tuberculosis y micobacteriosis

Sospecha
clínica o radiológica

3 baciloscopias PPD
en esputo espontáneo o inducido

Positiva Negativa o ausencia de muestras

Tratamiento Radiología y clínica muy sospechosas, Ausencia de factores


riesgo epidemiológico y PPD positiva de alta sospecha

Menos de 20 años Más de 20 años Más de 20 años Menos de 20 años

3 baciloscopias BF (BAS y LBA) y BF


ó 3 aspirados 3 esputos posteriores (BAS, LBA)

Tratamiento Sin tratamiento.


Buscar otras enfermedades
y esperar cultivos

Cultivo Cultivo

Positivo Negativo Positivo Negativo

Acabar Acabar tratamiento Tratamiento Controles


tratamiento y descartar otras periódicos
enfermedades

Figura 1. Algoritmo diagnóstico de la tuberculosis pulmonar. BAS, broncoaspirado; BF, broncofibroscopia;


LBA, lavado broncoalveolar.

fiebre secundaria a hipersensibilidad a alguno mente no se precisan nuevas exploraciones. El


de los fármacos antituberculosos. Deben in- dolor pleurítico leve suele persistir muchos
vestigarse y corregirse estas causas, y evitar, si meses en los pacientes con afectación pleural y
no es necesario, la retirada y modificación de sólo requiere analgesia suave y tranquilizar a
la pauta terapéutica. los pacientes. En muchas escrófulas persiste la
La presencia de algún esputo hemoptoico supuración a lo largo de los meses y en raras
en enfermos con lesiones cavitadas con evolu- ocasiones es precisa la intervención quirúrgica
ción favorable no debe preocupar, y general- sobre la zona.

905
Infecciones respiratorias

Debe controlarse la evolución microbiológi- res, suelen quedar cicatrices que con los años
ca mediante el estudio periódico de los espu- se pueden calcificar, y ocasionalmente pue-
tos, en los pacientes de los que se pueden den mantenerse las cavitaciones con paredes
recoger. Con los actuales esquemas terapéuti- finas o gruesas. Si las lesiones iniciales son
cos con rifampicina, isoniacida y pirazinami- más extensas, con retracción y pérdida de vo-
da, la negativización es muy rápida y la ma- lumen, las cicatrices persisten con graves
yoría de enfermos dejan de contagiar a las modificaciones anatómicas y funcionales,
3 semanas del inicio del tratamiento8. En en- que van a condicionar la aparición de diver-
fermos con lesiones extensas y gran cantidad sas complicaciones a lo largo de la vida, que
de bacilos, la negativización se produce entre pueden llevar a la invalidez o a situaciones de
1 y 3 meses, aunque las posibilidades de con- riesgo vital.
tagiar a las 3 semanas de un tratamiento co- Es importante tener documentadas las le-
rrecto con esos fármacos es mínima. Si a los siones residuales, ya que, a lo largo de la vida
4 meses persiste la positividad de los cultivos del paciente, otros médicos efectuarán explo-
debemos sospechar que se trata de un fracaso raciones radiológicas que pueden hacer sospe-
terapéutico. De todos modos, si hay una me- char erróneamente una recaída de la enferme-
joría clínica y radiológica y el enfermo es dad u otros diagnósticos alternativos. Existe el
buen cumplidor, la presencia de bacilosco- riesgo de que se efectúen nuevas exploraciones
pias positivas o un único cultivo con pocas invasivas o tratamientos innecesarios.
colonias al final del tratamiento, suele deber- Las adenopatías mediastínicas, lesiones en-
se a bacilos inviables o de escape o micobac- dobronquiales o zonas fibróticas con pérdida de
terias ambientales no patógenas9. La curación volumen, suelen generar la aparición de atelec-
radiológica es más lenta, incompleta e im- tasias persistentes, síndromes de lóbulo medio
predecible. A lo largo de un tratamiento exi- o língula o bronquiectasias, con las consiguien-
toso podemos ir observando una evolución tes complicaciones: hemoptisis, broncorrea,
radiológica con una lenta desaparición de las neumonías de lenta resolución, etc.
lesiones inflamatorias, no destructivas: infil- La persistencia de cavernas o de zonas fibro-
trados, condensaciones alveolares y disemi- sas extensas con cavitaciones pueden provocar
naciones broncógenas, pero hay una persis- la aparición de hemoptisis, la colonización por
tencia de otras lesiones que han dañado de micetomas o la implantación de un «carcino-
forma definitiva al parénquima. Esta lenti- ma sobre cicatriz».
tud en la curación radiológica hace innecesa- Las paquipleuritis extensas y las cicatrices
ria la práctica demasiado frecuente de radio- uni o bilaterales en forma de fibrotórax se-
grafías de tórax durante el tratamiento. Por cundarias a formas de tuberculosis muy ex-
otra parte, en casos dudosos, tanto en el diag- tensas y destructivas, producen una altera-
nóstico como en la evaluación final, puede ción importante de la función pulmonar y de
ser necesario realizar una TAC para conocer los gases sanguíneos. Se desarrolla una situa-
mejor las lesiones anatómicas. ción de invalidez progresiva con insuficien-
Un número importante de enfermos diag- cia respiratoria y es una de las causas más fre-
nosticados precozmente, con infiltrados pe- cuentes en las que se indica la instauración
queños sin cavitación o con pleuritis, quedan de oxigenoterapia domiciliaria o de ventila-
sin anomalías radiológicas o con mínimas ci- ción mecánica en enfermos con trastornos
catrices lineales o nodulillares en parénquima funcionales restrictivos.
o con engrosamientos o pequeñas sinequias Los empiemas tuberculosos con fístulas
pleurales, que no les producirán ningún pro- broncopleurales o pleurocutáneas que persis-
blema físico durante el resto de su vida. ten durante años, provocan infecciones repeti-
Desgraciadamente hoy en día en nuestro das por otros gérmenes, insuficiencia respira-
país todavía observamos pacientes con TB toria o amiloidosis.
pulmonar o extrapulmonar curada, pero en También las tuberculosis extrapulmonares
los que quedan cicatrices más o menos exten- dejan con frecuencia secuelas importantes,
sas. Cuando hay lesiones ulceradas o nodula- muchas veces irreversibles.

906
Tuberculosis y micobacteriosis

3. TRATAMIENTO y organizaciones sanitarias internacionales. Se


considera que un régimen terapéutico es utili-
3.1. Tratamiento de la enfermedad zable cuando consigue curar a más del 95% de
tuberculosa inicial los enfermos y ocasiona menos del 5% de in-
tolerancias graves que obliguen a su modifica-
Del conocimiento de la patogenia de la en- ción11. Aunque no existe un esquema ideal, el
fermedad y de los mecanismos de contagio se mejor tratamiento será aquel que tenga un
desprende la necesidad de abordar el trata- alto poder bactericida y esterilizante con bajo
miento de la tuberculosis con una estrategia número de recidivas, buena aceptación y tole-
compleja y también muy distinta a la de otras rancia, así como pocos efectos secundarios, lo
infecciones, que incluye: que facilitará el cumplimiento y evitará los
fracasos. Además, no debería tener un coste
– Medidas de aislamiento que impidan la muy elevado para que pueda ser utilizado in-
transmisión del bacilo y eviten la infección cluso en países con bajo poder adquisitivo.
de la población sana. Los esquemas de tratamiento que reúnen
– Tratamiento precoz y eficaz de la enferme- casi todos los requisitos favorables, y por tanto
dad para curar al enfermo antes de que han sido recomendados universalmente, son
transmita la enfermedad a su entorno y per- los de 6 meses de duración: 2 meses con rifam-
petúe la presencia de la TB en la sociedad. picina (R), isoniacida (H), pirazinamida (Z) y
– Localización de los contactos que puedan etambutol (E), seguidos de 4 meses con R y H
infectarse o enfermar. (2RHZE/4RH) y en los colectivos o zonas
– Tratamiento preventivo que destruya los geográficas con tasas de resistencias primarias
bacilos que provocan la infección y así evi- a los 3 fármacos menores del 5%, puede elu-
tar la evolución hacia la enfermedad. dirse la utilización de E, siendo la pauta acon-
sejada: 2 meses con R, H y Z, seguidos de
Cuando en los años 40 y 50 se descubrieron 4 meses con R y H (2RHZ/4RH)12-14. Sólo
los primeros medicamentos con actividad anti- cuando se identifique el germen como M. tu-
tuberculosa, se empezaron a utilizar en mono- berculosis sensible, se podrá retirar el E y a los
terapia y, a pesar de una mejoría inicial, a los 2 meses la Z (Tablas III y IV).
pocos meses volvía a aparecer la enfermedad y Hay otras pautas alternativas en la TB ini-
el medicamento había perdido su actividad, ya cial que pueden incluir la estreptomicina (S),
que el germen había desarrollado una resisten- igualmente eficaces pero con mayor incomo-
cia irreversible10. También se observó que si se didad para el enfermo: 2RHZS/4RH, 2RHE/
administraban 2 ó 3 medicamentos juntos pero 7RH y 2RHZE/10RHZ, que se utilizarán en
durante un período de tiempo de unas pocas se- casos en que no se puede incluir Z o E por el
manas, se producía un gran número de recaí- riesgo de efectos secundarios15-17.
das. Estas observaciones empíricas permitieron El tratamiento de la tuberculosis es largo y
conocer las íntimas bases bacteriológicas: las complejo. Aunque contamos con medicamen-
características de crecimiento lento e intermi- tos que pueden curar en teoría al 100% de los
tente, la localización intracelular y la existencia enfermos, numerosos problemas impiden al-
de un pequeño número de bacilos con resisten- canzar esta meta.
cia natural a los medicamentos antituberculo- Los problemas que pueden aparecer y que
sos. Todo ello sentó los principios generales de dificultan la curación de los enfermos son:
la terapéutica de esta enfermedad, que es la uti-
lización de un mínimo de 3 fármacos simultá- – Instauración de pautas incorrectas o errores
neos durante un tiempo mínimo de 6 meses. en las prescripciones.
El tratamiento actual de la tuberculosis ini- – Existencia de resistencias primarias o se-
cial o nunca tratada se rige por las bases bacte- cundarias a los fármacos habituales.
riológicas y por los numerosos ensayos tera- – Intolerancia, yatrogenia o interacciones.
péuticos controlados realizados durante más – Irregularidades o abandono de la medica-
de 20 años por diversas sociedades científicas ción por parte del enfermo.

907
Infecciones respiratorias

TABLA III
Tratamientos de las tuberculosis iniciales

En aquellos pacientes que no han recibido nunca medicación antituberculosa, se recomiendan


las pautas terapéuticas siguientes (siempre hay que hacer antibiograma):

Tratamiento inicial (niños y adultos) (pulmonar y extrapulmonar) 2RHZE/4RH*

Si no hay sospecha de resistencias primarias y la baciloscopia es negativa 2RHZ/4RH

Tratamientos iniciales alternativos 2RHZS/4RH


2RHE/7RH

Tratamiento intermitente 1RHZ/5R2H2


2RHZ/4R2H2

Tratamiento inicial. Situaciones especiales (gota, hepatopatías graves) 2RHE/7RH

Tratamiento inicial (meningitis y tuberculomas cerebrales) 2RHZE/10RHZ

* Cuando el antibiograma demuestra sensibilidad a todos los fármacos, se retira el etambutol (E).

TABLA IV
Fármacos y dosis en el tratamiento de la tuberculosis

Régimen Diario Intermitente

Peso corporal < 40 kg 40 a 90 kg > 90 kg


(peso ideal)

Fármacos 10 mg/kg 600 mg 600 mg 10 mg/kg


Rifampicina (R) (máximo 600 mg)

Isoniacida (H) 5-7 mg/kg 300 mg 450 mg 15 mg/kg


(máximo 900 mg)

Pirazinamida (Z) 25-30 mg/kg 60 mg/kg


(máximo 2.500 mg) (máximo 4.000 mg)

Etambutol (E) 25 mg/kg* 50 mg/kg


(máximo 2.000 mg) (máximo 3.000 mg)

Estreptomicina (S) 15 mg/kg 750 mg** 25 mg/kg


(máximo 1.000 mg)

* Al inicio del 3.er mes de tratamiento: 15 mg/kg.


** Menores de 50 años de más de 50 kg de peso: 1.000 mg/día.
Siempre que sea posible, conviene administrar las preparaciones farmacéuticas que contienen dos, tres o cuatro de los me-
dicamentos antituberculosos en un comprimido, ya que se impide el tratamiento con un solo fármaco (monoterapia) y se
favorece el cumplimiento correcto.

908
Tuberculosis y micobacteriosis

– Problemas en la absorción o biodisponibili- pre es resistente a Z. Tratamiento aconsejado:


dad de los fármacos. 9-12RHE.
– Comorbilidades o inmunodeficiencias de
los enfermos. 3.2.3. Embarazo y lactancia

– Dificultades para obtener los medicamentos Hay una gran experiencia en administrar
por problemas de precio, desabastecimiento, R, H y E durante el embarazo y la lactancia,
etc., en los países subdesarrollados17. sin efectos tóxicos para la madre y el feto.
Con la pirazinamida hay menos experien-
3.2. Tratamiento en situaciones cia, aunque ha empezado a ser aceptada su
especiales toma durante el embarazo. Sólo deben evitarse
por su efecto teratógeno la S y los demás ami-
3.2.1. Tratamiento de la tuberculosis noglucósidos, así como la protionamida.
en los VIH y SIDA Tratamientos aconsejados: preferentemente
2RHE/7RH, aunque también puede emplear-
Se intentará utilizar las mismas pautas de se 2RHZ/6RH.
tratamiento, aunque hay un mayor riesgo de Durante la lactancia no es preciso modificar
incumplimiento y son más frecuentes las reac- las pautas habituales, ya que los niveles alcan-
ciones paradójicas, las yatrogenias y las inter- zados en la leche materna son mínimos y no
acciones. Deben ser controlados por expertos actúan como tratamiento ni causan efectos in-
en la utilización de los fármacos para ambas deseables en el lactante.
enfermedades.
Las rifampicinas (R y rifabutina, Rb) inter- 3.2.4. Insuficiencia renal

accionan con algunos fármacos utilizados en Pueden utilizarse las pautas con R, H y Z,
los actuales tratamientos de alta eficacia con- aunque en los enfermos con aclaramiento de
tra el SIDA. En estos casos baja el nivel sérico creatinina bajo deben ajustarse las dosis e in-
de las antiproteasas, lo que disminuye su tervalos de administración de H y Z, pero no
efectividad antivírica y puede crear resisten- los de R. Han de evitarse o monitorizar muy
cias. Por otra parte, el nivel sérico de la rifam- estrictamente cuando se usen S, E y los fárma-
picina puede subir de 2 a 3 veces, aumentan- cos de segunda línea.
do su toxicidad. La medicación debe administrarse siempre
Se han establecido varias estrategias de tra- después de las sesiones de diálisis.
tamiento de la TB en los VIH positivos:
3.2.5. Utilización de corticosteroides

a) Administrar sólo antirretrovirales que no Sólo se recomienda administrarlos:


interacciones con las rifampicinas.
b) Si se administran otros antirretrovirales: – A los pacientes muy graves con formas de
no utilizar R y seguir una pauta de tuberculosis muy extensas y diseminadas.
2HZE/16HZ. – Para controlar las reacciones de hipersensi-
c) Aplazar el tratamiento del SIDA hasta su- bilidad debidas a algún medicamento anti-
primir la R. Tratamiento con: tuberculoso.
2RHZE/7RH – En la meningitis con hipertensión endocra-
2RHZE/10HZ neal y con déficit neurológico.
d) Dar tratamiento antirretroviral con pocas – Muy excepcionalmente en algunos casos de
interacciones con las rifampicinas y utili- pleuritis, pericarditis, peritonitis, uveítis y
zar una pauta con Rifabutina a mitad de formas miliares con mala evolución y posi-
dosis (150 mg/día): 2RbHZE/7RbH18. bilidades de complicaciones o secuelas im-
portantes.
3.2.2. Enfermedad por M. bovis – En algunas formas ganglionares intratorá-
Afecta casi siempre a personas en contacto cicas en niños.
con ganado bovino o sus derivados: veterina- – En las estenosis ureterales y de trompas de
rios, vaqueros, matarifes, jardineros, etc. Siem- Falopio.

909
Infecciones respiratorias

La dosis aconsejada es de 0,5 a 1 mg/kg/día haber mejorado el enfermo clínica y ra-


de metilprednisolona durante 1 mes, dismi- diológicamente. Es una situación, por
nuyendo progresivamente la dosis hasta reti- tanto, de resistencia a todos los fárma-
rarlos a los dos meses. cos usados, por lo que debe instaurarse
un retratamiento con 3 fármacos nunca
3.3. Retratamientos utilizados previamente.

En los pacientes tuberculosos que presentan b) Recaída: Se produce cuando reaparecen dos
resistencia a uno o varios fármacos o toxicidad o más cultivos positivos junto con manifes-
grave que impida utilizar alguno de los medi- taciones clínicas y radiológicas meses o
camentos básicos, hemos de realizar un retra- años después de finalizado el tratamiento.
tamiento con fármacos de segunda línea. Las Cuando el tratamiento se hizo correcta-
pautas se escogerán teniendo en cuenta la his- mente, no suele haber resistencias y puede
toria terapéutica previa y los resultados del instaurarse la misma pauta con una dura-
antibiograma, que en nuestro país debe reali- ción más prolongada (9-12 meses).
zarse de forma sistemática. Cuando el tratamiento fue irregular, debe
En los enfermos con resistencia a la H, que iniciarse un retratamiento, de manera que la
es la más frecuente, se utilizarán pautas de nueva pauta no incluya los medicamentos
12 meses del tipo de 2REZ/10RE. En las mo- que, de forma descubierta o encubierta, se
norresistencias a R, la duración será de 12 a tomaron solos o en pauta doble (la forma en-
18 meses: 2HEZ/10 ó 16HE. En la resistencia cubierta es asociar un medicamento efectivo
a Z, la duración será de 9 meses: 2RHE/7RH, con otro inefectivo: la pauta es doble, pero la
y en la multirresistencia que incluye R y H, la acción terapéutica la hace un solo fármaco).
pauta será parecida a 6EZOx/12 ó 18EZ. c) Antecedentes de tratamiento con un solo medica-
Algunas veces estos esquemas de retrata- mento: Se produce cuando un enfermo al que
miento han de utilizarse en enfermos sin resis- se diagnostica tuberculosis tiene anteceden-
tencias pero que no pueden utilizar las pautas tes de haber recibido tratamiento con un
cortas habituales por toxicidad o interacciones. sólo medicamento efectivo. Lógicamente, el
En realidad, las pautas deben individuali- retratamiento deberá excluir este fármaco.
zarse siempre, incluyendo los fármacos más d) Toxicidad grave: Se produce cuando aparece
potentes y menos tóxicos y molestos que con- algún efecto tóxico grave y persistente du-
serven la sensibilidad. Hay que tener en cuen- rante el tratamiento inicial, que obliga a
ta que son medicamentos menos eficaces y prescindir definitivamente del fármaco
más tóxicos y que la duración será más larga causante.
(de 12 a 24 meses) y el cumplimiento más di- Se utilizan pautas distintas a las recomen-
fícil, por lo que siempre se debe hacer con su- dadas en la tuberculosis inicial. Son com-
pervisión y en centros muy especializados19,20. binaciones atípicas de RHZE o que inclu-
Las indicaciones de los retratamientos son: yen medicamentos llamados «menores»:
estreptomicina, capreomicina, protionami-
a) Fracaso: Actualmente es raro y aparece en de, cicloserina, ofloxacino o ciprofloxacino,
pacientes que siguen de forma inadecuada clofazimina, rifabutina, etc. (Tabla V).
el tratamiento. Se puede presentar de dos
formas: Los retratamientos deben seguir unas reco-
mendaciones muy estrictas, ya que muchas ve-
1. Persistencia de los cultivos con el mis- ces son la última oportunidad de curar al enfer-
mo número de colonias tras 4 meses de mo, además de que se utilizan medicamentos
tratamiento, generalmente sin mejoría con muchas interacciones y efectos secundarios.
clínico-radiológica. Las recomendaciones son las siguientes:
2. Reaparición de 2 ó más cultivos positi-
vos con un número creciente de colo- – Los retratamientos deben ser indicados y
nias después de haberse negativizado y controlados por expertos en tuberculosis.

910
Tuberculosis y micobacteriosis

TABLA V
Fármacos menores o de segunda línea y dosis en el tratamiento de la tuberculosis

Régimen Diario

Peso corporal < 40 kg 40 a 90 kg > 90kg

Fármaco 15 mg/kg/día 750 mg 1.000 mg


Protionamida (Pt) (máximo 500 mg)

Cicloserina (Cs) 15 mg/kg/día 750 mg 1.000 mg


(máximo 500 mg)

Capreomicina (Cm) 15 mg/kg/día 750 mg* 1.000 mg


(máximo 500 mg)

Ofloxazino (Ox) ? 800 mg 800 mg

Ciprofloxacino (Cx) ? 1.500 mg 1.500 mg

Clofacimina (Cf) 100 mg 200 mg 200 mg

Rifabutina (Rb) ? 300 mg 450 mg

Moxifloxacino (Mx) ? 400 mg 400 mg


*
Menores de 50 años de más de 50 kg de peso: 1.000 mg.

– Si se fracasa con una pauta, nunca se debe • Las pautas sin Z nunca duran menos de
añadir un medicamento nuevo a la pauta 9 meses.
ineficaz. • Las pautas sin H nunca duran menos
– Siempre se solicitará antibiograma, que ayu- de 12 meses.
dará a establecer la nueva pauta terapéutica. • Las pautas sin R nunca duran menos de
– Se supervisará estrictamente el retrata- 12-18 meses.
miento, ya que a veces puede fracasar y pre-
senta con frecuencia efectos tóxicos. 3.4. Problemas durante
– Con estas pautas, la negativización de los el tratamiento
esputos es más lenta, por lo que se mantie-
ne la posibilidad de contagio hasta la nega- El tratamiento de la TB es largo, incluye
tivización del esputo. varios fármacos potencialmente tóxicos y para
– En los retratamientos en pacientes VIH po- que sea eficaz debe hacerse de forma regular y
sitivos no puede utilizarse cicloserina ni sin interrupciones. Por estos motivos el con-
tiacetazona, ya que los efectos tóxicos son trol debe ser estricto y aparecen numerosas in-
especialmente graves y frecuentes. cidencias que deben ser evaluadas y tratadas
– La duración de los retratamientos es más pro- por equipos expertos.
longada y se rige por las siguientes normas: Los problemas más importantes que se
plantean una vez instaurado un tratamiento
• No se puede retirar los fármacos de la correcto, son: 1) el cumplimiento y 2) la tole-
fase inicial hasta que las baciloscopias rancia, las interacciones y los efectos secunda-
sean negativas. rios de los fármacos.

911
Infecciones respiratorias

3.4.1. Cumplimiento durante un período corto de tiempo hasta


Existen diversos sistemas para mejorar la conseguir la tolerancia; en casos más difíci-
adherencia al tratamiento y que se han utiliza- les es preciso empezar la medicación por vía
do según las posibilidades de los centros pres- parenteral: R y H, junto con E o S. En todos
criptores y las características de los pacientes. los casos, todas estas medidas deben ser lo
Nunca debe indicarse un tratamiento sin or- más breves posible, y hay que ir introdu-
ganizar un sistema de controles periódicos por ciendo progresivamente la toma habitual
un médico experto y motivado o un centro es- hasta conseguir en pocas semanas que toda
pecializado en el manejo de la TB. En muchos la medicación se tome junta, media hora an-
enfermos sería suficiente un sistema de con- tes del desayuno.
troles quincenales, mensuales o bimensuales Los efectos secundarios de la medicación
con información adecuada y medidas incenti- antituberculosa son frecuentes, sobre todo he-
vadoras21,22, pero en un subgrupo de pacientes páticos y cutáneos.
de especial riesgo de abandono precoz de la La toxicidad hepática es la más frecuente y
medicación, es preciso aplicar un sistema de peligrosa y puede ser producida por H, R, Z
tratamiento directamente observado (TDO), y protionamida (Pt)25.
propugnado como clave en el manejo de la tu- Cuando se presenta colestasis y/o ictericia
berculosis en los países en desarrollo por las hay que pensar que el fármaco responsable es
organizaciones internacionales y nacionales de la R, en cambio si hay citólisis los causantes
control de la enfermedad23. El TDO consiste pueden ser H y/o Z o Pt. La frecuencia y gra-
en la administración de la medicación con la vedad suelen aumentar con la edad, aunque
ingesta directamente observada por un sanita- las formas graves pueden aparecer en todas las
rio o parasanitario. Puede hacerse en el hospi- edades y en cualquier momento del trata-
tal durante el ingreso del paciente, en un cen- miento. También aumenta cuando hay otros
tro sanitario donde acude diariamente el factores de riesgo hepático asociados: alcohol
enfermo o en el domicilio del paciente, donde u otras drogas, hepatopatía o toma de otros
es visitado diariamente por el sanitario. Debe fármacos potencialmente hepatotóxicos.
recomendarse su uso cuando el incumpli- En la toxicidad leve, que se presenta sin
miento es previsible o cuando el fracaso puede clínica y con un aumento de menos de 5 ve-
representar un grave impacto para la comuni- ces de las transaminasas o de 3 veces la fosfa-
dad. En enfermos contagiosos que rechacen el tasa alcalina, no se debe suprimir la medica-
TDO, debería procederse al TDO obligatorio ción, sino aumentar la frecuencia de los
en centro cerrado, ordenado por el juez te- controles clínicos y analíticos para detectar
niendo en cuenta las responsabilidades y los precozmente un posible empeoramiento. Los
riesgos sanitarios y sociales de estos casos ex- parámetros suelen normalizarse sin modificar
cepcionales24. el tratamiento.
En la toxicidad grave, que se acompaña de
3.4.2. Efectos secundarios de los fármacos clínica de hepatitis y elevación importante
antituberculosos de la analítica, debe retirarse toda la medica-
ción durante una semana o sustituirla por la
Los medicamentos antituberculosos produ- «triada no hepatotóxica»: E, S y una quino-
cen en algunos casos una intolerancia digesti- lona o cicloserina (Cs), dependiendo de la
va inicial que puede inducir al abandono o densidad bacilar y del tiempo de tratamien-
cumplimiento irregular si no se toman medi- to ya efectuado, y hay que repetir la analíti-
das para solucionarla. Generalmente es sufi- ca incluyendo la determinación de los virus
ciente con repartir la medicación en varias to- de las hepatitis B y C. Cuando mejora la clí-
mas durante unos días; en otros casos habría nica y la analítica, se reintroduce progresiva-
que añadir antiácidos, metoclopramida, ci- mente una pauta con fármacos de primera lí-
metidina u omeprazol, convenientemente nea, averiguando siempre el fármaco causante
alejados unas horas de los antituberculosos y cambiándolo por otro no hepatotóxico26,27
para evitar interacciones, y manteniéndolos (Fig. 2).

912
Tuberculosis y micobacteriosis

Clínica y/o aumento GOT > 5 veces y/o FA > 3 veces

Suspender tratamiento inicial y/o dar durante 1 semana


tres medicamentos no hepatotóxicos: S, E y Cs o quinolonas

Reintroducir medicamentos iniciales uno a uno


(asociados a 2 ó 3 no hepatotóxicos), empezando
por el que tiene menos probabilidad de ser responsable

En casos de citólisis (GOT) En casos de colostasis (FA)

R, E y S H, S y E

1 semana y análisis 1 semana y análisis

R, E y Z H, Z y E

1 semana y análisis 1 semana y análisis

H, Z y R H, Z y R

Análisis Análisis

a) Si en alguno de los escalones reaparece la clínica y/o elevación enzimática, sustituir definitivamente el medicamento
recién instaurado por S o E.
b) La rifampicina se reintroducirá siempre a dosis progresivas: 150, 300, 450 y 600 mg al día (en 4 días) para evitar
reacciones inmunológicas graves: hemólisis, plaquetopenia, insuficiencia renal.
c) En los pacientes con SIDA sustituir en la triada no hepatotóxica Cs por ofloxacino (SEOx en lugar de SECs).
d) Si la hepatotoxicidad aparece en la fase de continuación (a partir de los 2 meses de tratamiento), dar como pauta no
hepatotóxica: S y E.
e) En la fase inicial se administrarán siempre 3 medicamentos y 2 en la continuación. ¡Nunca monoterapia!

Figura 2. Algoritmo del tratamiento de la hepatotoxicidad.

Las reacciones cutáneas leves con las carac- de hipersensibilidad generalizadas requieren
terísticas de acné, exantema o urticaria son la retirada y sustitución temporal de los fár-
frecuentes, sobre todo durante el primer mes, macos y la toma de corticosteroides.
pero no precisan tratamiento o sólo con una Otros efectos secundarios menos frecuentes
cura tópica o con antihistamínicos remiten a son: la polineuritis por H, sobre todo en diabé-
las pocas semanas. Pocas veces las reacciones ticos, alcohólicos o embarazadas; la plaquetope-

913
Infecciones respiratorias

TABLA VI
Efectos secundarios de los fármacos antituberculosos

Efecto secundario Control


Isoniacida: Bilirrubina
Hepatitis Transaminasas
Neuritis periférica GammaGT
Hipersensibilidad cutánea
Elevación enzimas hepáticas

Rifampicina: Hemograma
Hepatitis Transaminasas
Colostasis Bilirrubina
Reacción febril F. alcalinas
Púrpura GammaGT
Náuseas Urea/creatinina
Hemólisis
Insuficiencia renal aguda

Pirazinamida: Transaminasas
Hepatotoxicidad Ácido úrico
Hiperuricemia Bilirrubina
Artralgias
Rash cutáneo
Fotosensibilidad

Etambutol: Revisión oftalmológica con test de Ishihara


Neuritis óptica
Rash cutáneo

Estreptomicina: Función vestibular


Neuritis VIII par craneal Urea/creatinina
Nefrotoxicidad Audiometría
Teratogenicidad

Capreomicina: Función vestibular


Neuritis VIII par craneal Urea/creatinina
Nefrotoxicidad Audiometría
Teratogenicidad

Protionamida: Transaminasas
Molestias gastrointestinales
Hepatotoxicidad
Hipersensibilidad

Cicloserina: Clínico
Psicosis
Alteraciones de la personalidad
Rash cutáneo
Convulsiones

914
Tuberculosis y micobacteriosis

nia, hemólisis e insuficiencia renal aguda por 4.1. Identificación de individuos


R, cuando se reanuda su toma a dosis plena tras a estudiar
una interrupción; artralgias o fotosensibilidad
por Z; neuritis óptica por E (Tabla VI). El estudio de contactos (EC) está indicado
En todos los cambios sucesivos de medica- siempre, pero principalmente tras el diagnós-
ción que se precisen para superar estas yatro- tico de TB con baciloscopia positiva y debe
genias, debe seguirse estrictamente la norma iniciarse sin demoras. Es preciso planificar
de mantener una pauta de 3 fármacos durante cuáles son los contactos a los que es necesario
la fase inicial del tratamiento y de 2 fármacos incluir en cada estudio, sin excluir individuos
en la fase de continuación, evitando la mono- con riesgo, pero sin incluir un gran número de
terapia que podría provocar una selección de contactos esporádicos con un riesgo casi nulo.
mutantes resistentes. Para conseguir el máximo de eficacia hay que
Las interacciones de los fármacos antitubercu- utilizar el sistema de círculos concéntricos, en
losos con otros medicamentos son frecuentes y cuyo centro se encuentra el caso índice o fuen-
requieren a veces la monitorización y modifica- te: en el primer círculo se encuentran las per-
ción de las dosis o el cambio, o bien de la pauta sonas de mayor riesgo, es decir, los convivien-
antituberculosa o de los fármacos utilizados para tes con un contacto íntimo diario mayor de
otras enfermedades. El medicamento más impli- 6 horas, por los que se iniciará el estudio. El
cado es la R, que es un potente inductor del cito- segundo círculo incluye a los contactos diarios
cromo P450 de la pared intestinal y del hígado, de menos de 6 horas y el tercero a los contac-
por lo que puede aumentar la metabolización y tos esporádicos, que sólo deben estudiarse si
reducir la vida media de muchos medicamentos hay casos positivos en los 2 primeros círculos.
(Tabla VII). Por otra parte, algunos medicamen- Si en algún círculo se detecta la presencia de
tos como antirretrovirales o macrólidos pueden un nuevo caso bacilífero, debe iniciarse otra
aumentar las concentraciones de R y propiciar vez el sistema de círculos concéntricos.
un aumento de los efectos secundarios. El EC debe realizarlo el mismo equipo sani-
tario que diagnostica y trata el caso índice. El
estudio implicará a los individuos en contacto
4. ESTUDIO DE CONTACTOS con el caso fuente durante el período sintomá-
tico o durante los tres meses precedentes al
En los países desarrollados, la TB se trans- primer esputo o cultivo positivo. El estudio
mite casi exclusivamente por vía aérea, ya que será realizado siempre en el ámbito familiar,
la pasteurización de la leche ha hecho desapa- que es donde existe el mayor riesgo de conta-
recer el contagio por vía digestiva. También gio y hay mayor rentabilidad.
son excepcionales las transmisiones materno- Los objetivos que se pretenden con esta for-
fetal y por inoculación en accidentes de labo- ma de seguimiento son: a) descubrir casos
ratorio. Por tanto, casi siempre son los bacilos ocultos de TB bacilífera; b) diagnóstico y tra-
contenidos en aerosoles expulsados por la tos, tamiento de los nuevos casos de enfermedad e
estornudos, respiración, etc., de un enfermo infección tuberculosa; c) prevención de la in-
contagioso, los que penetran en las vías respi- fección en grupos de riesgo; d) prevención de
ratorias de individuos sanos convivientes. De la enfermedad en contactos con viraje tuber-
esta manera se prolonga la cadena epidemioló- culínico; e) detección de microepidemias; y
gica y se perpetúa la enfermedad en la socie- f) reconstruir la cadena de transmisión para
dad. Para romper esta cadena de transmisión identificar el caso índice y cortar la cadena
de la enfermedad se considera de máximo in- epidemiológica29,30.
terés, tras diagnosticar un nuevo caso de TB,
hacer un estudio sistemático de las personas 4.2. Fases del estudio
que conviven con él en el domicilio y en otros
ámbitos en que se ha mantenido un contacto Debe comenzar tan pronto como se esta-
íntimo y continuado entre el enfermo conta- blezca el diagnóstico del caso índice. En la
gioso y otras personas sanas28. primera visita del contacto, se le abrirá una

915
Infecciones respiratorias

TABLA VII
Interacciones de la rifampicina con otros fármacos y conducta a seguir

Fármaco Opciones prioritarias

Dicumarina y warfarina 1. Utilizar otro anticoagulante u otro antituberculoso.


2. Aumentar la dosis de anticoagulante, con controles más
frecuentes.
3. Peligro al interrumpir el tratamiento.

Anticonceptivos orales Usar otro método anticonceptivo.

Corticosteroides Aumentar las dosis de corticosteroides 2 ó 3 veces.

Digoxina Monitorizar digoxinemia y aumentar la dosis si es preciso.

Quinidina Monitorizar el control de arritmias y aumentar la dosis.

Metadona Aumentar la dosis de metadona.

Sulfonilureas 1. Aumentar la dosis.


2. Si no se controla, administrar insulina.

Teofilina Aumentar la dosis y monitorizar.

Ciclosporina y tacrólimus 1. No administrar rifampicina.


2. Aumentar la dosis y monitorizar.
Ketoconazol, itraconazol y 1. Dejar transcurrir 12 h entre la toma de ambos
voriconazol fármacos.
2. Usar fluconazol aunque a mayores dosis.
3. Aumentar la dosis y monitorizar.

Bloqueadores beta Puede necesitar un aumento de la dosis.

Anticonvulsivantes, fenitoína, 1. Cambiar fármaco antiepiléptico.


lamotrigina 2. Aumentar la dosis y monitorizar.

Analgésicos Puede necesitar aumento de dosis.

Benzodiacepinas Puede necesitar aumento de dosis.

Claritromicina 1. Vigilar efectos secundarios hepáticos por aumento


de niveles plasmáticos de R.
2. Sustituir por azitromicina.

Cloramfenicol, verapamil, Pueden necesitar un aumento de dosis, pero se necesitan


antipirina, vitaminas D y K, más estudios.
cimetidina, disopiramida,
sulfasalacina, carbamacepina,
dapsona, trimetoprim, morfina,
propranolol, tamoxifeno,
nortriptilina, haloperidol,
levotiroxina, nifedipina, diltiazem,
enalapril, losartán, estatinas
Antirretrovirales Valorar pautas alternativas por interacciones mutuas.

916
Tuberculosis y micobacteriosis

historia clínica mediante un protocolo perfec- 9. Retirada de quimioprofilaxis secundaria a


tamente estructurado y a continuación será los 6 meses.
realizada la prueba de la tuberculina por per- 10. Cierre del estudio y evaluación global del
sonal entrenado. En la segunda consulta, a las mismo (Tabla IX).
48-72 horas, se hará la lectura de dicha prueba
y se clasificará a los contactos en no infectados
(< 5 mm) e infectados (> 5 mm); a estos últi- 5. QUIMIOPROFILAXIS
mos se les solicitará una radiografía posteroan- Y TRATAMIENTO DE LA
terior y lateral de tórax, para descartar enfer- INFECCIÓN TUBERCULOSA
medad (Tabla VIII). Por tanto, las fases del
estudio incluirán: La quimioprofilaxis (QP) es el tratamiento
que se da a las personas predispuestas para evitar
1. Valoración del caso fuente. la infección tuberculosa o el paso de infectado a
2. Selección y censado de los contactos a es- enfermo. La quimioprofilaxis puede ser prima-
tudiar. Realización de historia clínica. ria (QPP), que se indica en contactos predis-
3. Prueba de la tuberculina lo más precoz- puestos pero antes de que se positivice la prueba
mente posible. tuberculínica, y secundaria (QPS) cuando ya es
4. Radiografía de tórax a los tuberculín-po- positiva la prueba tuberculínica, y que actual-
sitivos y contactos íntimos de bacilíferos. mente se ha empezado a denominar también
Descartar enfermedad. tratamiento de la infección tuberculosa (TIT)31.
5. Decidir quimioprofilaxis primaria o se- Estos tratamientos son de gran utilidad para
cundaria. impedir la transmisión de la TB y están dirigi-
6. Seguimiento de los contactos no infecta- dos preferentemente a las personas más ex-
dos. Segunda prueba de tuberculina a los puestas, normalmente incluidas dentro de los
2 meses. colectivos con factores o situaciones de riesgo,
7. Descartar enfermedad tuberculosa a los que tienen mayores posibilidades de desarro-
convertores. llar la TB. En estos colectivos se diagnostican
8. Retirada de quimioprofilaxis primaria a actualmente en torno al 40-50% de los nuevos
los no convertores. casos de TB en España, por lo que está justifi-

TABLA VIII
Estudio de contactos. Propuestas de estudio o tratamiento según PPD,
radiografía de tórax y edad

PPD Positivo Negativo

Radiología Normal Anormal Normal Anormal

Edad Quimioprofilaxis Ampliar estudio Nuevo PPD Ampliar estudio


< 25 años a los 2 meses2

> 25 años Nada1 Ampliar estudio Nada3 Ampliar estudio


1
Pacientes con conversión reciente y contactos de microepidemias con más de un caso de tuberculosis simultáneos: qui-
mioprofilaxis sin límites de edad.
2
Si el caso índice tiene baciloscopia positiva: quimioprofilaxis primaria hasta la repetición del PPD a los 2 meses. Si si-
gue siendo negativo, suprimir la quimioprofilaxis. Si se ha positivizado y la nueva radiología de tórax es normal, com-
pletar la quimioprofilaxis secundaria.
3
En los contactos íntimos de pacientes bacilíferos repetir PPD a los 2 meses. Si es positivo practicar una radiografía de
tórax e iniciar quimioprofilaxis o tratamiento.

917
Infecciones respiratorias

TABLA IX
Indicaciones de quimioprofilaxis o tratamiento de la infección tuberculosa

Indicaciones prioritarias
Infectados por el VIH
Convertores
Miembros de microepidemias familiares
Silicosis
Imágenes fibrosas residuales no tratadas
Contactos con enfermos bacilíferos (niños y edades juveniles)
Infectados menores de 20 años
Trasplantes
Otras inmunodepresiones graves

Indicaciones a valorar individualmente


Contactos con enfermos bacilíferos de otras edades
Toxicómanos
Alcoholismo
Diabéticos
Neoplasias
Inmigrantes (previo cribaje)
Tratamientos prolongados con corticosteroides o inmunodepresores
Insuficiencia renal crónica. Hemodiálisis.
Desnutrición: gastrectomía, síndromes de malabsorción y derivación intestinal
Riesgo profesional: docentes y guarderías, sanitarios, trabajadores con grupos de riesgo (prisiones,
asilos, centros de toxicomanía, etc.)
Riesgo social: asilados, reclusos, albergues, psiquiátricos, etc.

cada la intensificación en los mismos de las alberga el infectado, que en determinadas cir-
medidas de prevención y control de la TB, in- cunstancias podría fácilmente activar su meta-
cluidos el TIT y la QPP. bolismo y desencadenar la TB.
La QP está indicada en los sujetos no infec- El porcentaje de efectividad varía en pro-
tados, con prueba de la tuberculina negativa, porción a las dosis administradas, considerán-
pero con elevado riesgo de infección por su dose la cifra óptima 270 dosis o 9 meses de
contacto con enfermos bacilíferos, principal- pauta diaria. No obstante, teniendo en cuenta
mente en el caso de niños, adolescentes y pa- que el cumplimiento del tratamiento es supe-
cientes inmunodeprimidos. El fármaco utili- rior y la yatrogenia es menor en la pauta de
zado normalmente es la isoniacida o hidracida 6 meses, y que el tratamiento de la enferme-
(H) en dosis de entre 5 y 10 mg/kg/día, máxi- dad también dura 6 meses, se recomiendan
mo 300 mg, durante 2-3 meses después de la 180 dosis o 6 meses de pauta diaria. En situa-
interrupción del contacto o de la negativiza- ciones especiales como coinfectados de TB y
ción de la baciloscopia, excepto si se comprue- VIH o con lesiones fibrosas no tratadas, la du-
ba, pasado este tiempo, una conversión de su ración aconsejable es de 9 a 12 meses32.
reacción tuberculínica, en cuyo caso procede- Dado el pequeño porcentaje de sujetos in-
ría completar una QPS tras descartar previa- fectados que llega a enfermar, el riesgo de ya-
mente la existencia de enfermedad activa. trogenia, la duración del tratamiento y la rela-
El TIT se realiza también habitualmente ción coste/efectividad de la QP, esta medida
con H, a la misma dosis que la QPP, incluso de control de la transmisión de la TB no está
en mujeres embarazadas y madres lactantes y indicada colectivamente en todos los infecta-
logra eliminar la población bacilar latente que dos de la comunidad. Debe reservarse y diri-

918
Tuberculosis y micobacteriosis

girse exclusivamente a los inmunodeprimidos tualidad es la que incluye R y H durante 3


y otros infectados de mayor riesgo de enfermar meses (3RH), ya que con fármacos asociados
o de transmitir la TB, e incluso en algunos de es más fácil de cumplimentar y no tiene el
estos grupos debe valorarse individualmente riesgo yatrógeno de la anterior32 (Tabla X).
teniendo en cuenta: edad, BCG, milímetros Estas pautas cortas tienen su más clara indi-
de induración, riesgo de exposición y, princi- cación en los coinfectados TB/VIH y en los
palmente, la relación entre el beneficio de no toxicómanos, a veces con el apoyo de progra-
enfermar y el riesgo de la toxicidad medica- mas de metadona, ya que son frecuentes in-
mentosa. cumplidores del tratamiento. También en
La larga duración de la pauta TIT unida a pretrasplantes, contactos de inmigrantes, po-
la situación de asintomático del infectado, sibles resistencias a H, utilización de medi-
hace muy difícil lograr una buena adherencia camentos inmunosupresores, corticosteroi-
al tratamiento, y son frecuentes los incumpli- des, quimioterapia, inhibidores del TNF-alfa
mientos y abandonos que cuestionan el por- como el infliximab, etc.
centaje de efectividad del mismo. Este grave El TIT no debe realizarse nunca cuando
inconveniente trata de evitarse desde hace hay sospecha de enfermedad tuberculosa, y se
unos 10 años con pautas más cortas que utili- deberá valorar en las siguientes circunstan-
zan asociadamente dos fármacos y que han cias: 1) hepatopatía activa; 2) si hay antece-
demostrado eficacia similar a la pauta larga dentes de yatrogenia a los fármacos emplea-
de H. El esquema con: R en dosis de dos; 3) si no hay garantía de seguimiento del
10 mg/kg/día, máximo 600 mg, combinado tratamiento; 4) si no hay compromiso por
con pirazinamida en dosis de 20-25 mg/kg/día, parte del paciente de cumplimentarlo; y 5)
máximo 2.000 mg, durante dos meses (2RZ) si previamente ya se ha realizado correcta-
había demostrado su eficacia, aunque ha sido mente un tratamiento de enfermedad o de
desaconsejada últimamente por haberse infección, aunque podría valorarse indivi-
constatado que en personas VIH negativas dualmente la repetición del TIT en caso de
puede provocar efectos hepatotóxicos gra- fuerte sospecha de tratarse de una infección
ves33. La pauta corta más utilizada en la ac- reciente.

TABLA X
Pautas de quimioprofilaxis primaria y opciones de tratamiento
de la infección tuberculosa

Quimioprofilaxis primaria
Hidrazida durante 2-3 meses

Tratamiento de la infección tuberculosa


Hidracida, durante 6 a 9 meses
Rifampicina, durante 4 meses
Hidracida más rifampicina, durante 3 meses

Tratamiento de la infección tuberculosa en fibróticos o en VIH positivos


Hidracida durante 9 a 12 meses
Rifampicina más pirazinamida, durante 2 meses

Tratamiento de la infección tuberculosa en contactos de tuberculosis multirresistentes


Pirazinamida más etambutol, durante 12 meses
Pirazinamida más ofloxacino, durante 12 meses
Controles frecuentes sin tratamiento

919
Infecciones respiratorias

Los problemas más importantes que pue- deltoidea del brazo. Rara vez da lugar a com-
den surgir durante el TIT son el abandono plicaciones importantes31.
precoz y la toxicidad hepática que puede lle-
gar a ser grave. Por tanto, es muy importante
informar al paciente del riesgo y de la necesi- 7. MICOBACTERIOSIS
dad de que consulte rápidamente ante la pre-
sencia de síntomas de toxicidad. Para detectar Son las enfermedades producidas por mico-
precozmente la toxicidad y reforzar la adhe- bacterias ambientales. Se excluyen las produci-
rencia al tratamiento es conveniente un con- das por M. tuberculosis y M. bovis. Las micobac-
trol clínico al mes y luego cada dos meses, con terias ambientales tienen una amplia difusión
determinaciones de enzimas hepáticas. en la naturaleza: aguas, tierra, alimentos, etc.
Si se sospecha incumplimiento se aconseja, Aunque en los laboratorios se aíslan con fre-
al igual que en el tratamiento de la enferme- cuencia, sobre todo de muestras no estériles,
dad, un mayor control clínico, por lo cual las muchas veces no son responsables de la enfer-
pautas autoadministradas deberían ser susti- medad que se investiga.
tuidas por pautas de TIT supervisada semanal, En los últimos años en los países desarro-
intermitente bisemanal o incluso si fuera pre- llados se ha registrado un aumento de aisla-
ciso directamente observada. mientos, con especies distintas según la zona
En los contagios de enfermos multirresis- geográfica. Este incremento es debido a la
tentes se pueden dar pautas de Z + E o Z + mejoría técnica de los laboratorios de mico-
ofloxacino (Ox) o no dar nada y realizar con- bacterias, al aumento de enfermos inmunode-
troles estrictos cada 3-6 meses durante al me- primidos por enfermedades o tratamientos y
nos 2 años34. probablemente al hueco ecológico dejado por
la disminución del M. tuberculosis.
Como la decisión de iniciar el tratamiento
6. VACUNACIÓN BCG significa empezar una terapéutica muy pro-
longada y potencialmente tóxica, es muy im-
La vacuna BCG contiene bacilos vivos de portante seguir unas normas diagnósticas es-
Mycobacterium bovis atenuados. Esta vacuna no trictas, valorar la situación inmunológica del
evita la infección tuberculosa ni protege al in- enfermo, el grado de afectación y la especie
fectado. La protección que confiere consiste de micobacterias. Respecto al tipo de mico-
básicamente en evitar las complicaciones bacterias, es clave conocer si son: especies
graves que pueden seguir a la primoinfección habitual o raramente patógenas, de creci-
tuberculosa, como son la meningitis y la tu- miento rápido o lento y de fácil o difícil tra-
berculosis miliar. Después de más de 50 años tamiento.
de vacunación masiva en muchos países, la
indicación de la BCG sigue siendo polémica.
La causa de la misma reside en que su eficacia
es muy variable, oscila entre 0 y 80%, en que TABLA XI
no ha logrado modificar sustancialmente la
epidemiología de la TB y en que interfiere Indicaciones BCG
con el valor predictivo de la prueba de la tu- (sólo en PPD negativos)
berculina. Niños que vuelven a un país de alta incidencia
En general se acepta que la BCG no tiene
indicación más que en los países en desarrollo Niños en contacto con bacilíferos
que no disponen de otros medios para el con- incumplidores recalcitrantes
trol de la tuberculosis, y en los países desarro-
llados su empleo sólo se suele indicar de forma Cooperantes que van al tercer mundo
muy individualizada (Tabla XI). Sanitarios y cuidadores de tuberculosos
La vía usual de administración es la intra- multirresistentes
dérmica mediante escarificación en la zona

920
Tuberculosis y micobacteriosis

7.1. Criterios diagnósticos 7.3.2. Especies de difícil tratamiento

7.1.1. Enfermos inmunocompetentes tengan – M. avium-intracellulare, M. scrofulaceum,


o no lesiones broncopulmonares
crónicas: bronquiectasias, cicatrices M. simiae, M. malmoense:
cavitadas, etc. Grado 1: No requiere tratamiento.
Grado 2: Mejorar drenaje bronquial o de
Deben cumplir los tres criterios siguientes: la zona afectada.
Grado 3: RE y claritromicina o azitromi-
1. Evidencia clínica y radiológica de enferme- cina, 12 meses tras cultivo (–).
dad no explicable por otra etiología. Grado 4: Extirpación quirúrgica si es po-
2. a) En muestra estéril (biopsia, líquido, sible. RE y claritromicina, añadiendo 1 o
etc.): un aislamiento. 2 fármacos durante 2-3 meses más según
b) En muestra no estéril (esputos, etc.): ais- antibiograma y evolución; S, Cs, Pth,
lamiento de una misma especie de mi- amikacina, ciprofloxacino o doxiciclina
cobacteria al menos 2 veces, y que se durante 12-24 meses.
aísla de nuevo en muestras obtenidas Grado 5: Extirpación quirúrgica si es po-
como mínimo una semana más tarde. sible. HES, rifabutina, clofacimina y cla-
3. Ausencia de Mycobacterium tuberculosis o bovis. ritromicina y modificar según evolución
y antibiograma.
7.1.2. Enfermos inmunodeprimidos: SIDA, – M. fortuitum, M. chelonei, M. abscessus (ha-
trasplantes, quimioterapias, tratamientos
inmunosupresores potentes cer estudios de sensibilidad):
Grado 3: Claritromicina 1 g/día (oral) o
Son suficientes para el diagnóstico la pre- doxiciclina 100 mg/día durante 6-12 me-
sencia de 2 aislamientos en cualquier mues- ses.
tra35-37. Grados 4 y 5: Claritromicina 1 g/día y
Amikacina 15 mg/kg/día durante 12 me-
7.2. Grados de afectación ses, o cefoxitina 200 mg/kg o imipenem
700 mg durante 6-8 semanas. Modifi-
1. Aislamiento casual. car según evolución y antibiograma.
2. Colonización transitoria. – M. abscessus en fibrosis quística:
3. Micobacteriosis crónica o prolongada. Claritromicina 1 g/día (oral) durante
4. Micobacteriosis progresiva. 12 meses y amikacina o tobramicina pa-
5. Micobacteriosis rápidamente progresiva. renteral durante 6-8 semanas y luego en
aerosol hasta completar 12 meses.
7.3. Tratamiento – Profilaxis: Enfermos con SIDA y con
CD4 < 200.
El antibiograma es sólo orientativo, ya que Claritromicina 500 mg/12 horas.
las micobacterias pueden ser resistentes a un Azitromicina 1.200 mg/semana. Rifabu-
medicamento exclusivamente in vitro. Por este tina 300 mg/24 horas (uno de los 3 fár-
motivo los tratamientos se basan en estudios macos durante un tiempo indefinido).
previos, muchas veces no controlados y con se-
ries con escasos pacientes.
7.3.1. Especies de fácil tratamiento (tratar BIBLIOGRAFÍA
a partir del tercer grado de afectación)

– M. kansaii y M. xenopi: RHE, 12 meses. 1. WHO Report 2004. Global tuberculosis con-
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y doxiciclina o claritromicina, 12 meses. 2. Grupo de trabajo del PMIT. Incidencia de la tu-
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921
Infecciones respiratorias

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923
Sección VII
52

Micosis
José Mensa Pueyo

1. INTRODUCCIÓN mentados o dematiáceos). Curvularia, Alterna-


ria y Bipolaris, entre otros, son especies de hon-
Los hongos1 se diferencian de las bacterias gos pigmentados. Algunos hongos crecen como
porque tienen núcleo (son eucariotas), de las cé- mohos en su hábitat natural y en cultivos
lulas vegetales porque carecen de clorofila y de a 25-30 ºC y como levaduras en los tejidos a
las células de los animales por la presencia de 35-37 °C (hongos dimórficos). Histoplasma capsu-
ergosterol en lugar de colesterol en la membra- latum, Blastomyces dermatitides, Paracoccidioides
na citoplasmática. El ergosterol es el lugar de brasilienses, Penicillium marneffei y Sporothrix
acción de dos de las principales familias de an- schenckii son hongos dimórficos. Coccidioides im-
tifúngicos: los azoles y los polienos. Otras ca- mitis es también un hongo dimórfico pero en
racterísticas de interés de los hongos son la ca- lugar de levaduras, en los tejidos forma esféru-
pacidad de producir esporas (o conidias) que las llenas de endosporas que al ser liberadas di-
facilitan su propagación, y la existencia de una seminan la infección y originan a su vez nuevas
pared rígida, por fuera de la membrana cito- esférulas. El cambio morfológico de C. immitis
plasmática, compuesta por peptidomananos, no depende sólo de variaciones de temperatura.
glucano y quitina. Atendiendo a su morfología, Excepto S. schenckii, el resto de hongos dimórfi-
los hongos pueden clasificarse en dos grandes cos son endémicos en determinadas áreas geo-
grupos (Fig. 1): 1) el de las levaduras u hongos gráficas de Estados Unidos y Latinoamérica y
unicelulares, en el que se incluyen especies de P. marneffei es endémico en el sudeste de Asia.
Candida, Cryptococcus y Pneumocystis entre otras, Las esporas de los hongos permanecen sus-
y 2) el de los mohos u hongos pluricelulares que pendidas en el aire y, tras ser inhaladas, las de
crecen formando filamentos ramificados deno- diámetro inferior a 5 micras pueden alcanzar
minados hifas. Las hifas pueden tener septos los alveolos, donde son fagocitadas por los
que separan cada una de sus células, como es el macrófagos. Las esporas de la mayoría de hon-
caso de Aspergillus spp, Fusarium spp o Scedospo- gos son eliminadas por las células fagocíticas
rium spp, o ser aseptadas, como en el caso de los (macrófagos y neutrófilos) sin la contribución
mucorales. Otra característica eventualmente de una respuesta inmune específica. Sólo pro-
útil para identificar el hongo es la presencia de ducen infección si el paciente sufre neutropenia
pigmento en la pared de las hifas (hongos pig- intensa y prolongada o algún defecto grave de

925
Infecciones respiratorias

Levaduras Mohos Dimórficos


(unicelulares) (pluricelulares)

Hifas septadas Hifas aseptadas

Sin pigmento Con pigmento

Candida* Aspergillus Alternaria Mucorales Histoplasma**


Cryptococcus# Fusarium Curvularia Coccidioides**
Pneumocystis Scedosporium Bipolaris Blastomyces**
... ... ... Paracoccidioides**
Sporothrix
Penicillium
marnnefei**

Oportunistas en situación de Patógenos primarios


déficit de la actividad fagocítica (oportunistas en
situación de déficit
de la inmunidad
celular)

Figura 1. Clasificación y enumeración de los hongos más importantes en patología respiratoria.


*
Cándida es un hongo patógeno primario y un oportunista tanto en situaciones de déficit de inmunidad
celular como de déficit de actividad fagocítica.
#
Cryptococcus es un patógeno primario y un oportunista en situaciones de déficit de inmunidad celular.
**
Hongos endémicos en determinadas áreas geográficas.

la actividad fagocítica (dosis altas de corticos- hacia la formación de granulomas. Las leva-
teroides, enfermedad granulomatosa crónica). duras de Cryptococcus spp, en su hábitat natu-
Se trata de hongos oportunistas en situación de dé- ral, no tienen cápsula y son suficientemente
ficit de la actividad fagocítica. En cambio, las pequeñas como para alcanzar los alveolos al
esporas de los hongos dimórficos una vez fa- ser inhaladas. En los alveolos desarrollan una
gocitadas pueden germinar en el citoplasma cápsula de polisacárido que impide la fagoci-
celular, proliferar y diseminarse por vía linfá- tosis en ausencia de anticuerpos específicos.
tica (aparición de adenopatías hiliares o me- Tanto los hongos dimórficos como Cryptococ-
diastínicas) o hematógena. Su eliminación re- cus pueden producir infección, en general leve
quiere el desarrollo de un clon de linfocitos T y autolimitada, en personas previamente sa-
inmunes que a través de la producción de IL- nas. La gravedad de la infección depende de la
12 y gamma-interferón aumenten la activi- intensidad de la exposición y del estado in-
dad lítica del macrófago. La lesión histológica mune del paciente. Además de la infección
inicial, con exudado neutrofílico, evoluciona primaria (post-exposición), en caso de depre-

926
Micosis

sión de la inmunidad celular la infección pue- 2. CANDIDIASIS


de a veces reactivarse a partir de focos latentes
producidos varios años antes. Se trata de hon- Candida spp forma parte de la flora normal
gos patógenos primarios y oportunistas en situación de las mucosas. El tratamiento antibiótico, los
de déficit de la inmunidad celular (SIDA, linfo- glucocorticoides y los defectos de la inmuni-
ma de Hodgkin, tratamiento con corticoste- dad celular favorecen su crecimiento y permi-
roides, tratamiento inmunosupresor en recep- ten la colonización amplia de aquellas muco-
tores de un trasplante). S. schenckii produce sas que habitualmente no son estériles. La
infección cutánea por inoculación directa y infección del parénquima pulmonar puede
raramente es causa de infección pulmonar por producirse, junto con la de otros órganos (ri-
inhalación de esporas. ñones, bazo, retina), en el curso de una dise-
Candida spp causa infección superficial de minación hematógena procedente de un caté-
las mucosas, especialmente en pacientes con ter u otro foco, o por aspiración de secreciones
déficit de la inmunidad celular e infección in- de las vías respiratorias altas. Sin embargo,
vasora en caso de neutropenia. esta última posibilidad rara vez es causa de
Las infecciones fúngicas no son contagiosas neumonía. La presentación clínica y la imagen
y no se transmiten de persona a persona. radiológica de la neumonía por Candida son
El diagnóstico de una infección fúngica inespecíficas. Excepcionalmente se observa la
puede establecerse mediante: 1) el examen aparición de endoftalmitis o de lesiones cutá-
microscópico del esputo, secreciones respira- neas que pueden sugerir el diagnóstico. El ha-
torias o biopsias de las lesiones, teñidas con llazgo de Candida en cultivos de secreciones
blanco de calcoflúor, PAS, KOH, plata mete- de vías respiratorias bajas, incluso en muestras
namina o hematoxilina-eosina; 2) el cultivo de obtenidas con un catéter de doble luz o me-
las mismas muestras; 3) pruebas serológicas diante lavado broncoalveolar, no deben consi-
para detección de anticuerpos o antígenos del derarse, por sí mismas, diagnósticas de infec-
hongo, con técnicas de inmunodifusión (ID), ción invasora. Habitualmente traducen la
fijación del complemento (FC), radioinmuno- contaminación del broncoscopio a su paso por
ensayo (RIA), enzimoinmunoensayo (EIA) o la orofaringe o la colonización asintomática de
aglutinación de partículas de látex, y 4) prue- las vías bajas. El diagnóstico sólo puede esta-
bas para detección de material genético. En blecerse con seguridad mediante el examen
caso de infección leve, tanto el examen directo histopatológico de una biopsia.
como el cultivo suelen ser negativos. Algunos El tratamiento puede hacerse con caspo-
hongos tardan entre 2 y 4 semanas en crecer fungina, 70 mg el primer día seguido de 50
en los medios de cultivo. Excepto para los mg/día; voriconazol, 400 mg/12 h; el primer
hongos endémicos, el hallazgo en secreciones día seguido de 200 mg/12 h; o anfotericina B,
respiratorias de cualquier otro hongo debe in- 0,7 mg/kg/día de la formulación convencional
terpretarse con cautela, porque puede corres- o 3-5 mg de una formulación lipídica. Si la
ponder a una colonización bronquial o a una evolución es favorable y la especie de Candida
contaminación de la muestra. es sensible a fluconazol, a partir del 3.er-5.o día,
La patología pulmonar originada por hon- el tratamiento puede completarse con flucona-
gos comprende: 1) la invasión del parénquima zol a dosis de 6-12 mg/kg/día.
pulmonar, 2) el crecimiento en el interior de
cavidades preformadas (micetoma) con escasa
o nula invasión de las paredes, y 3) las reaccio- 3. HISTOPLASMOSIS
nes de hipersensibilidad a antígenos de la pa-
red del hongo. En el presente capítulo revisa- Histoplasma capsulatum crece en el suelo hú-
remos las dos primeras situaciones producidas medo de cuevas y edificios abandonados en los
por los hongos más comunes. El diagnóstico y que anidan aves y especialmente murciélagos.
tratamiento de la infección por los diferentes La infección2,3,4,5 es asintomática y autolimita-
hongos se expone en las Tablas I y II. Pneu- da en la mayoría de casos, especialmente cuan-
mocystis jiroveci se describe en otro capítulo. do la exposición ha sido de escasa importan-

927
Infecciones respiratorias

TABLA I
Diagnóstico de las infecciones pulmonares producidas
por hongos dimórficos endémicos

Histoplasma Coccidioides Blastomyces Paracoccidioides


capsulatum immitis dermatitidis brasiliensis

Cultivo de secreciones Presencia de esférulas Cultivo y examen Crecimiento en


respiratorias, sangre o en secreciones directo (con KOH o cultivos y detección en
médula ósea (en caso respiratorias y blanco de calcoflúor) el examen directo de
de infección preparaciones de secreciones secreción respiratoria,
diseminada) histológicas. respiratorias, pus de material purulento o
Aislamiento en una lesión cutánea preparaciones
cultivos de secreción o de una biopsia histológicas
respiratoria, sangre u
orina

Detección de antígeno No se dispone de No se dispone de Detección de


polisacárido en orina, pruebas para detección pruebas para detección antígenos. Posible
LBA, LCR o suero. de antígenos de antígenos reacción cruzada con
Positivo en caso de Histoplasma
infección diseminada
grave

Serología. Positiva a Serología. La prueba de La serología es poco Serología. Posibles


partir de la 4.ª semana. ID (identifica IgM) y sensible y poco falsos positivos en caso
Puede persistir varios FC (identifica IgG) son específica de infección por otros
años. Poco sensible en muy específicas. Un hongos. Útil para
pacientes con título * 1/16 en la seguir la respuesta al
inmunodepresión prueba de FC sugiere tratamiento
infección diseminada.
En caso de meningitis
la FC es positiva en el
LCR

La prueba cutánea con La prueba con No se dispone de No se dispone de


histoplasmina no es coccidioidina cutánea pruebas cutáneas pruebas cutáneas
útil para el diagnóstico precede a la comercializadas comercializadas
de la infección aguda seropositividad, pero
no distingue entre
infección actual o
pasada
FC, fijación del complemento; ID, inmunodifusión; LBA, lavado broncoalveolar; LCR, líquido cefalorraquídeo.

cia. En caso de exposición intensa, al cabo de aparecen múltiples infiltrados o un patrón mi-
2-4 semanas el paciente presenta fiebre, afec- liar con insuficiencia respiratoria. Los casos
ción del estado general, tos no productiva y menos graves evolucionan favorablemente y en
dolor retroesternal. En la radiografía de tórax el curso de 2-4 meses las lesiones desaparecen
pueden observarse uno o varios infiltrados de y/o se calcifican. Eventualmente, las adenopa-
1-4 cm de diámetro con posibles adenopatías tías calcificadas erosionan con el tiempo la pa-
hiliares o mediastínicas ipsilaterales. Ocasio- red bronquial y pueden causar hemoptisis y
nalmente, si la exposición fue importante, obstrucción bronquial. Durante la fase aguda

928
Micosis

TABLA II
Tratamiento de las infecciones fúngicas5,7,9,12,14,19,20

Hongo Tratamiento antifúngico Comentarios

Histoplasma capsulatum Anfotericina B 0,7-1 En las forma menos graves y en


mg/kg/día* seguido de el paciente inmunocompetente el
itraconazol 200-400 mg/día de tratamiento puede iniciarse con
la solución oral, hasta completar itraconazol (fluconazol
3 meses en la infección 400-800 mg/día es menos
pulmonar aguda eficaz). En caso de insuficiencia
y 12-24 meses en la infección respiratoria, mediastinitis
diseminada y la pulmonar granulomatosa o pericarditis
crónica. Es recomendable puede resultar beneficiosa la
prolongar el tratamiento hasta adición de corticosteroides.
que la concentración de Ag en
sangre y orina sea ) 4 U.

Coccidioides immitis Itraconazol 400 mg/día de la La neumonía leve en el paciente


solución oral o fluconazol inmunocompetente y los
400-800 mg/día. En caso de nódulos no requieren
infección grave puede añadirse tratamiento antifúngico.
anfotericina B desoxicolato, El riesgo de recidiva al retirar
0,6 mg/kg/día i.v. * hasta la el tratamiento se acerca al 80%,
mejoría clínica. El tratamiento en caso de meningitis, por lo
se mantiene durante 1-2 años que se recomienda mantenerlo
(mientras el título de FC sea de por vida.
* 1/4). En caso de meningitis, Considerar el tratamiento con
fluconazol 800 mg/día y interferón gamma en caso de
eventualmente anfotericina B inmunodepresión importante.
intratecal.

Blastomyces dermatitides Formas graves, con afectación Fluconazol en dosis de 600-


meníngea o en el paciente 800 mg/día puede emplearse
inmunodeprimido: anfotericina en pacientes que no toleran o
B 0,7-1 mg/kg/día* hasta una no absorben el itraconazol y en
dosis total de 1-2 g, seguido de el tratamiento de la meningitis
itraconazol 200-400 mg de la a continuación de la
solución oral hasta completar anfotericina B.
12 meses. Resto de situaciones:
itraconazol 200 mg de la
solución oral durante un
mínimo de 6 meses.

Paracoccidioides brasiliensis Itraconazol 100-200 mg/día Ketoconazol 200-400 mg/día,


durante 6 meses. En formas fluconazol 400 mg/día y
graves el tratamiento puede cotrimoxazol durante un
iniciarse con anfotericina B mínimo de 12 meses, son
0,7 mg/kg/día*. alternativas en general menos
eficaces.
(Continúa)

929
Infecciones respiratorias

TABLA II
Tratamiento de las infecciones fúngicas5,7,9,12,14,19,20 (Continuación)

Hongo Tratamiento antifúngico Comentarios

Cryptococcus neoformans Paciente inmunocompetente Debe descartarse siempre la


con afectación pulmonar aislada existencia de meningitis
y sintomática, fluconazol subclínica.
200-400 mg/día, 3-6 meses o Si la presión del LCR es > 200
itraconazol 200-400 mg/día mm H2O debe extraerse LCR,
6-12 meses. En formas graves o con punciones lumbares diarias,
con meningitis anfotericina B- hasta que la presión se
desoxicolato 0,7 mg/kg/día i.v.* estabilice por debajo de estas
junto con flucitosina cifras. Si la presión inicial es
100 mg/kg/día. Es conveniente superior a 400 mm H2O debe
practicar una punción lumbar a considerarse la colocación de un
las dos semanas de tratamiento drenaje lumbar. De fracasar
para confirmar la esterilidad del ambas medidas está indicada la
LCR. Si el cultivo persiste colocación de una derivación
positivo, debe mantenerse el ventrículo-peritoneal.
tratamiento por vía parenteral, Disminuir en lo posible el
de lo contrario puede sustituirse grado de inmunodepresión.
por fluconazol 400-800 mg/día, Evitar dosis de prednisona
hasta completar 10 semanas. (o equivalentes) iguales o
Una alternativa es la asociación superiores a 20 mg/kg.
de fluconazol 400-800 mg/día El título de antígeno de
con flucitosina durante 10 Cryptococcus en LCR elevado
semanas. En el paciente refleja la carga fúngica inicial y
inmunodeprimido es necesario predice un mal pronóstico. Sin
prolongar el tratamiento con embargo, la monitorización del
fluconazol título de antígeno es poco útil
200 mg/día durante para dirigir el tratamiento
6-12 meses o indefinidamente porque puede persistir elevado
(si persiste inmunodepresión durante mucho tiempo a pesar
importante). de la evolución favorable.

Aspergillus spp Voriconazol 6 mg/kg i.v. o Considerar la exéresis


caspofungina 50 mg/día i.v. o quirúrgica de toda lesión única,
anfotericina B 1-1,5 mg/kg/día*. próxima a los vasos hiliares o al
En pacientes receptores de un pericardio, que curse con
trasplante de precursores hemoptisis importante o
hematopoyéticos o de órgano recurrente o que no responda al
sólido y en caso de afección tratamiento antifúngico.
cerebral, insuficiencia Reducir en lo posible el
respiratoria o lesión pulmonar tratamiento inmunodepresor y
extensa o cavitada, es aconsejable considerar la administración de
el tratamiento con la asociación factores estimulantes de
de caspofungina con voriconazol colonias (G-CSF, GM-CSF).
o anfotericina B. Si la evolución
es favorable el tratamiento puede
completarse por vía oral con
voriconazol 200 mg/12 horas
o, alternativamente, con la
solución oral de itraconazol
200 mg/12 horas.

930
Micosis

TABLA II
Tratamiento de las infecciones fúngicas5,7,9,12,14,19,20 (Continuación)

Hongo Tratamiento antifúngico Comentarios

Mucorales Anfotericina B 1-1,5 Corrección de los factores


mg/kg/día* durante un período predisponentes (hiperglucemia,
mínimo de 6 semanas. Una vez acidosis metabólica) y de la
controlada la infección inmunodepresión (disminuir
considerar mantener el dosis de glucocorticoides o
tratamiento indefinidamente administrar factores
(a días alternos o 3 días por estimuladores de colonias
semana) mientras persista la según el caso).
inmunodepresión. Desbridamiento quirúrgico de
todo el tejido necrótico. Si es
necesario en varias
intervenciones.

* Anfotericina B desoxicolato puede sustituirse en todas las indicaciones por una dosis equivalente de una formulación
lipídica
FC, fijación del complemento; G-CSF, factor estimulante de colonias de granulocitos; GM-CSF, factor estimulante de co-
lonias de granulocitos y monocitos; LCR, líquido cefalorraquídeo.

de la infección los ganglios pueden aumentar de 20-40 años. Se trata de una respuesta cica-
de volumen, necrosarse y comprimir estructu- tricial excesiva a una infección pasada (no ac-
ras del mediastino (mediastinitis granuloma- tiva), que causa obstrucción de estructuras
tosa). Excepcionalmente la infección se dise- mediastínicas con mayor frecuencia que la
mina desde el comienzo o por reactivación, mediastinitis granulomatosa.
varios años después de la infección inicial. En la Tabla I se comentan las pruebas útiles
Suele tratarse de pacientes con defectos de la para establecer el diagnóstico. La mayoría de
inmunidad celular, pero puede ocurrir tam- pacientes no requieren tratamiento antifúngi-
bién sin una causa aparente, especialmente en co, porque la infección se autolimita. En casos
edades extremas. El cuadro clínico cursa con de afectación pulmonar extensa, infección di-
fiebre, infiltrados pulmonares, hepatomegalia, seminada crónica, con insuficiencia respirato-
esplenomegalia, pancitopenia, afección de la ria o mediastinitis granulomatosa, puede em-
mucosa del tubo digestivo (aparición de úlce- plearse anfotericina B o itraconazol (Tabla II).
ras), piel, sistema nervioso central, médula
ósea y glándulas suprarrenales, entre otras lo-
calizaciones menos frecuentes. Los pacientes 4. COCCIDIOIDOMICOSIS
con bronquitis crónica pueden sufrir una for-
ma de infección de presentación clínica y ra- Coccidioides immitis crece en la tierra del de-
diológica similar a la tuberculosis. sierto de los estados fronterizos entre Estados
Se han descrito algunas manifestaciones clí- Unidos y Méjico y en zonas de América Cen-
nicas de probable naturaleza inmune, como el tral y de Sudamérica. El período de incuba-
desarrollo de pericarditis en respuesta a la in- ción es de 1-3 semanas. La infección6,7 es asin-
fección de los ganglios mediastínicos y la apa- tomática en más del 50% de los casos. La edad
rición de artralgias, artritis y eritema nudoso avanzada, el sexo masculino, la diabetes, la in-
que puede llevar a la confusión con una sarcoi- munodepresión celular y el segundo y tercer
dosis. La fibrosis mediastínica es una compli- trimestre del embarazo son factores de riesgo
cación tardía que suele observarse en pacientes de desarrollo de enfermedad sintomática. Las

931
Infecciones respiratorias

manifestaciones clínicas abarcan desde formas fección8,9 es asintomática. La infección respirato-


leves que simulan una gripe a cuadros de neu- ria puede presentarse como una neumonía agu-
monía grave con extensa afectación pulmonar. da similar a una neumonía bacteriana o con fe-
La neumonía, de presentación aguda o sub- brícula, tos y pérdida de peso, simulando una
aguda, cursa a menudo con la aparición de tuberculosis. La aparición de adenopatías hilia-
adenopatías hiliares o mediastínicas y con res o mediastínicas y el desarrollo de derrame
menor frecuencia con derrame pleural. Los pleural son posibles pero poco frecuentes. La in-
pacientes pueden quejarse de artralgias. En fección puede diseminarse a la piel, los huesos,
un tercio de los casos se observa la aparición las meninges (meningitis subaguda o crónica si-
de exantema maculopapular y, más raramen- milar a la tuberculosa), la faringe, la próstata y
te, de eritema nudoso o multiforme. Puede con menor frecuencia a otros órganos o tejidos.
hallarse eosinofilia en el hemograma. En tor- Ocasionalmente las lesiones extrapulmonares
no al 1% de los casos el cuadro clínico persis- son la primera o única manifestación de la infec-
te durante varios meses junto con la aparición ción. Las pruebas diagnósticas y el tratamiento
de una imagen radiológica similar a la de la se exponen en las Tablas I y II.
tuberculosis. A continuación del episodio
agudo pueden quedar como secuelas nódulos
o cavidades de paredes delgadas generalmente 6. PARACOCCIDIOIDOMICOSIS
únicas y de menos de 5 cm de diámetro. La
mayoría se cierran espontáneamente con el Paracoccidioides brasiliensis es un hongo endé-
tiempo. Pero pueden infectarse, causar he- mico en regiones subtropicales húmedas de
moptisis, albergar un micetoma (por el mis- América Latina. La infección1,10 es más frecuente
mo C. immitis o por Aspergillus) o abrirse a la en el varón, en parte porque en la mujer los es-
pleura y originar una fístula broncopleural trógenos inhiben el paso de la forma micelial a
con pioneumotórax. la forma patógena de levadura. Puede manifes-
En pacientes con inmunodepresión celular o tarse como una neumonía aguda similar a la
tras exposición intensa puede producirse una neumonía bacteriana, ocasionalmente con ade-
neumonía difusa, miliar o retículo-nodular. La nopatías hiliares y por lo general autolimitada.
infección puede diseminarse y metastatizar en En personas jóvenes y en pacientes con de-
cualquier lugar. Las localizaciones más frecuen- presión de la inmunidad celular la infección
tes son la piel y el tejido celular subcutáneo, los puede diseminarse por vía hematógena origi-
huesos y articulaciones y las meninges. Las ma- nando fiebre, leucocitosis con eosinofilia,
nifestaciones clínicas de las metástasis pueden adenopatías generalizadas que pueden fistuli-
aparecer cuando la infección pulmonar inicial zar a la piel, úlceras cutáneas, lesiones seme-
se ha resuelto. La infección meníngea origina jantes al acné, hepatoesplenomegalia y focos
una meningitis linfocitaria crónica ocasional- de osteomielitis. En el adulto pueden obser-
mente con vasculitis. La presencia de eosinofilia varse formas con afectación pulmonar de evo-
en el líquido cefalorraquídeo (LCR) sugiere el lución crónica de predominio en lóbulos infe-
diagnóstico. En las Tablas I y II se exponen res- riores, aparición de úlceras en la mucosa
pectivamente las pruebas para establecer el orofaríngea y laríngea y afectación de las glán-
diagnóstico y las pautas de tratamiento. dulas suprarrenales, entre otras localizaciones
menos frecuentes. La curación de las lesiones a
menudo causa una notable fibrosis. Las prue-
5. BLASTOMICOSIS bas diagnósticas y el tratamiento se exponen
en las Tablas I y II.
Blastomyces dermatitides crece en materia orgá-
nica en descomposición presente en el suelo, en
7. CRIPTOCOCOSIS
áreas geográficas que coinciden en buena parte
con las zonas de endemicidad de la histoplasmo- Se conocen dos variedades de Cryptococcus
sis. El período de incubación varía entre 3 sema- neoformans: C. neoformans var. neoformans, aislado
nas y 3 meses. En la mayoría de los casos la in- en el suelo y en excrementos de palomas, y

932
Micosis

C. neoformans var. gatti, que se encuentra en los 8. ASPERGILOSIS


eucaliptos. El primero produce infección11,12
en pacientes inmunodeprimidos, en tanto que Aspergillus spp es un hongo ubicuo que crece
la variedad gatti, más patógena, infecta casi sobre restos vegetales en descomposición. A. fu-
exclusivamente a personas inmunocompeten- migatus es con mucho la especie más frecuente
tes. El 90% de casos de criptococosis se deben como causa de infección respiratoria, debido al
a C. neoformans var. neoformans y se observan en tamaño de sus esporas (3-5 micras), la capaci-
adultos. La infección es rara en los niños, con dad de crecer a 37 ºC y su mayor virulencia.
independencia de su estado inmunitario. Las manifestaciones clínicas13-16 de la asper-
La manifestación clínica más frecuente es el gilosis incluyen: 1) la aspergilosis broncopulmo-
desarrollo de una meningoencefalitis, habi- nar alérgica y la neumonitis por hipersensibili-
tualmente de presentación subaguda o cróni- dad, que se describen en otros capítulos;
ca, con pleocitosis mononuclear e hipoglu- 2) el aspergiloma, o masa de hongos con
corraquia. La infección predomina en las moco y restos celulares, que crece en el in-
meninges de la base y puede afectar a los ner- terior de una cavidad pulmonar preforma-
vios craneales, especialmente al III, IV y VI da, de cualquier etiología y abierta al árbol
par. La obstrucción de las vellosidades arac- bronquial. El paciente puede tener tos, febrí-
noideas origina hipertensión endocraneal e hi- cula y hemoptisis eventualmente grave. Sin
drocefalia. Al realizar la punción lumbar es embargo, muchos pacientes están asintomáti-
necesario medir la presión del LCR. cos. El estudio de las radiografías de tórax rea-
En el pulmón la lesión más frecuente es la lizadas en bipedestación y en decúbito puede
aparición de uno o varios nódulos de base pleu- poner de manifiesto el desplazamiento de la
ral y tamaño variable. El paciente puede estar masa dentro de la cavidad. En fases tempranas
asintomático o presentar fiebre y tos de intensi- puede observarse engrosamiento de la pleura
dad moderada. Con menor frecuencia se obser- contigua a la cavidad. 3) Traqueobronquitis por
van imágenes de condensación alveolar con Aspergillus. Se observa en pacientes con tras-
adenopatías hiliares o mediastínicas o se produ- plante de pulmón. La infección se localiza en
ce afectación pulmonar difusa con patrón radio- la zona de la sutura bronquial y puede progre-
lógico retículo-nodular o miliar. En situaciones sar hacia la ulceración, la dehiscencia de la
de inmunodepresión celular (especialmente en anastomosis o el desarrollo de una estenosis
casos de SIDA) la infección puede diseminarse bronquial. 4) Aspergilosis pulmonar invasiva. Se
a la piel, la próstata y el tejido osteoarticular, distingue una forma aguda o subaguda que se
entre otras localizaciones. observa en el paciente con neutropenia pro-
El diagnóstico se establece al aislar el hon- funda y prolongada y en el trasplante de órga-
go en medios de cultivo rutinarios a partir del no sólido o el alogénico de médula ósea, trata-
LCR, sangre, secreción respiratoria o biopsias dos con dosis altas de corticosteroides, y una
de las lesiones, o por observación de la cápsula forma de evolución crónica en pacientes con
en el examen directo con tinciones apropiadas diabetes, alcoholismo, bronquitis crónica en
(tinta china, mucicarmina). En pacientes con tratamiento con corticosteroides, enfermedad
meningitis la prueba para detección de antí- granulomatosa crónica o SIDA. En ambos ca-
geno polisacárido mediante aglutinación de sos las hifas atraviesan la pared de pequeños
partículas de látex es positiva en más del 95% vasos y originan trombosis con necrosis isqué-
de casos en el LCR y en el 80% en suero. En mica del tejido. La lesión puede evolucionar a
las formas no meníngeas la positividad des- la cavitación o el sangrado en parte debido a la
ciende a menos del 50% y en el paciente in- trombocitopenia. La forma aguda en el pa-
munocompetente la prueba suele ser negativa. ciente neutropénico se manifiesta con fiebre
La tomografía computadorizada (TC) y la re- que no responde al tratamiento antibiótico, a
sonancia magnética (RM) permiten valorar el veces acompañada de tos, dolor de caracterís-
tamaño de los ventrículos y estudiar la presen- ticas pleurales y hemoptisis. La radiografía de
cia de masas (criptococomas). Las pautas de tórax puede ser normal durante los primeros
tratamiento se describen en la Tabla II. días de la infección, o mostrar uno o varios nó-

933
Infecciones respiratorias

dulos, a menudo de localización subpleural. en los senos paranasales. La afección pulmonar


La imagen en la TC es más precoz. En ella los se observa en pacientes con leucemia o linfo-
nódulos pueden aparecer rodeados de un halo ma y neutropenia profunda asociada al trata-
con densidad de vidrio deslustrado que tradu- miento quimioterápico, que además reciben
ce la existencia de hemorragia. Al recuperarse corticoides. Otros factores predisponentes son
la cifra de neutrófilos la lesión puede cavitarse la cetoacidosis diabética y el tratamiento con
y el aire que rodea al nódulo central adopta la desferrioxamina o con dosis altas de corticos-
forma característica en semiluna. En otras oca- teroides.
siones la infección progresa con rapidez local- Las manifestaciones clínicas son parecidas a
mente o de forma difusa y origina insuficien- las de la aspergilosis. Las hifas invaden los va-
cia respiratoria. La forma invasiva crónica es sos y los planos tisulares, y la infección puede
poco frecuente. La clínica y la imagen radioló- extenderse a la pared torácica, al pericardio o
gica pueden parecerse a la de una tuberculosis. al diafragma, erosionar la pared de la tráquea o
La infección invasiva puede diseminarse de los bronquios o diseminarse por vía hema-
virtualmente a cualquier órgano. Las localiza- tógena, especialmente al sistema nervioso cen-
ciones más frecuentes son el sistema nervioso tral. El diagnóstico se establece mediante la
central, los huesos y la piel. Aspergillus es la observación directa y cultivo del hongo en
causa más frecuente de abscesos cerebrales en biopsias del tejido. La identificación de la es-
pacientes receptores de un trasplante. pecie sólo es posible aislando el hongo en el
El cultivo del esputo es positivo en menos cultivo. Las pautas de tratamiento se descri-
del 50% de casos de aspergilosis pulmonar in- ben en la Tabla II.
vasiva. El hallazgo de Aspergillus en el esputo
tiene un elevado valor predictivo en el pacien-
te inmunodeprimido (especialmente en situa- BIBLIOGRAFÍA
ción de neutropenia y fiebre). En cambio, si 1. Sarosi GA, Davies SF, Editores. Fungal diseases
no existe inmunodepresión significativa, en la of the lung. 3th ed. Lippincott Williams and
mayoría de los casos corresponde a una coloni- Wilkins. Philadelphia. 2000.
zación bronquial (paciente con bronquitis cró- 2. Cano M, Hajjeh RA. The epidemiology of histo-
plasmosis: a review. Semin Respir Infect 2001;
nica o fumador) o a una contaminación de la 16:109-118.
muestra. Los hemocultivos suelen ser negati- 3. Wheat LJ. Laboratory diagnosis of histoplasmo-
vos. La detección de anticuerpos específicos es sis a review. Semin Respir Infect 2001; 16:131-
útil para el diagnóstico de las formas alérgicas 140.
y del aspergiloma, pero es muy poco sensible 4. Wheat LJ, Kauffman CA. Histoplasmosis. In-
en la enfermedad invasiva. La detección de an- fect Dis Clin North Am 2003; 17:1-19.
5. Wheat J, Sarosi G, McKinsey D, et al. Practice
tígeno galactomanano en suero mediante una guidelines for the management of patients with
técnica de ELISA permite identificar las for- histoplasmosis. Clin Infect Dis 2000; 30:688-
mas invasivas en el paciente inmunodeprimi- 695.
do si se practican determinaciones seriadas y 6. Stevens DA. Current concepts: coccidioidomy-
el título permanece elevado. Es útil además cosis. N Engl J Med 1995; 332:1077-1082.
para seguir la evolución con el tratamiento an- 7. Galgiani J, Ampel N, Catanzaro A, et al. Practi-
tifúngico. La reacción en cadena de la polime- ce guidelines for the treatment of coccidioi-
domycosis. Clin Infect Dis 2000; 30:658-661.
rasa, disponible en algunos laboratorios, tiene 8. Bradshev RW, Chapman SW, Pappas PG. Blas-
una elevada sensibilidad y especificidad para tomycosis. Infect Dis Clin North Am 2003; 17:
detectar el ADN de Aspergillus. Las pautas de 21-40.
tratamiento se describen en la Tabla II. 9. Chapman S, Bradsher R, Campbell D, et al.
Practice guidelines for the management of pa-
tients with blastomycosis. Clin Infect Dis 2000;
2000:30; 679-683.
9. MUCORMICOSIS 10. Restrepo A. Paracoccidioidomycosis. En: Dis-
mukes WE, Pappas PG, Sobel JD. Clinical
La infección por hongos del orden de los mycology. New York, Oxford University Press.
Mucorales17,18 se localiza con mayor frecuencia 2003.

934
Micosis

11. Pappas PG, Perfect JR, Cloud GA, et al. 16. Caillot D, Covaillier J, Bernard A, et al. Increa-
Cryptococcosis in human immunodeficiency vi- sing volume and changing characteristics of inva-
rus-negative patients in the era of effective azole sive pulmonary Aspergillosis on sequential thora-
therapy. Clin Infect Dis 2001; 33:690-699. cic computed tomography scans patients with
12. Saag M, Graybill R, Larsen R, et al. Practice neutropenia. J Clin Oncol 2001; 19:253-259.
guidelines for the management of criptococcal 17. Lee FY, Mossad SB, Adal KA. Pulmonary mu-
disease. Clin Infect Dis 2000; 30:710-718. cormycosis: the last years. Arch Intern Med
13. Patterson TF, Kirkpatrick WR, White M, et al. 1999; 159:1301-1309.
Invasive aspergillosis. Disease spectrum, treat- 18. Ribes JA, Vanover-Sams CL, Baker DJ.
ment practices, and outcomes. Medicine 2000; Zygomycetes in human disease. Clin Microbiol
79:250-260. Rev 2000; 13:236-301.
14. Stevens D, Kan V, Judson M, et al. Practice gui- 19. Denning D, Ribaud P, Milpied N, et al. Efficacy
delines for diseases caused by Aspergillus. Clin and safety of voriconazole in the treatment of
Infect Dis 2000; 30:696-709. acute invasive aspergillosis. Clin Infect Dis
15. Soubani A, Khanchandani G, Ahmed H. Clinical 2002; 34:563-571.
significance of lower respiratory tract aspergillus 20. Mensa J, Gatell J, Jiménez de Anta MT. Guía de
culture in elderly hospitalized patients. Eur J Terapéutica Antibacteriana 15.ª ed. Masson.
Clin Microbiol Infect Dis 2004; 23:491-494. Barcelona. 2005.

935
Sección VII
53

Parasitosis
Carmen Muñoz Batet

1. INTRODUCCIÓN aparición de una serie de patologías relaciona-


das con el país de origen o ligadas al propio
En nuestro medio, hasta hace relativamente desplazamiento que suelen agruparse como
poco tiempo, las infecciones respiratorias aso- enfermedades del viajero1, siendo las parasito-
ciadas a parásitos eran infrecuentes, pero en los sis, junto con el VIH y la tuberculosis las in-
últimos años esta situación ha ido cambiando fecciones de mayor prevalencia y morbilidad
por varias razones dependientes tanto del com- en estas situaciones. Se calcula que el equiva-
portamiento y actividad humana como de los lente al 10% de la humanidad se desplaza
cambios ambientales. Los avances tecnológicos cada año fuera de sus propias fronteras y que
también han contribuido en estos cambios per- muchos de estos viajes internacionales permi-
mitiendo diagnosticar enfermedades parasita- ten el contacto con ciclos de enfermedades
rias cuando antes no era posible. exóticas. Además, y a pesar de que la mayoría
La inmunosupresión, con el SIDA a la cabe- de las parasitosis presentan una distribución
za, la debida a los trasplantes de órganos sóli- geográfica restringida en el área tropical,
dos o de médula ósea, o la ocasionada por el como ocurre por ejemplo con el paludismo, la
tratamiento con inmunosupresores como los amebosis, la esquistosomosis y las filariosis
corticoesteroides o citostásicos, ha permitido para citar las de mayor impacto, hay también
que parasitosis benignas o incluso asintomáti- aquellas de distribución cosmopolita pero que
cas en condiciones de inmunidad normal, pa- son mucho más frecuentes en los países tropi-
saran a ser sintomáticas o más graves ocasio- cales, como por ejemplo las helmintosis intes-
nando infecciones oportunistas con posible tinales y que, por tanto, también suponen un
afectación pulmonar en estos pacientes. Tal es peligro real para los visitantes. Por otro lado,
el caso de protozoos como Toxoplasma gondii, los cambios medioambientales, la deforesta-
Leishmania infantum, Cryptosporidium y algunas ción y el cambio climático permiten la im-
especies de microsporidios y de helmintos plantación de ciclos de enfermedades en lugares
como Strongyloides stercoralis. que les eran ajenos. En efecto, la leishmaniosis
La movilidad geográfica como consecuencia o la tripanosomosis africana o enfermedad del
de la emigración, los viajes de trabajo, nego- sueño presenta una distribución más amplia
cios o placer y las guerras, han comportado la hoy que hace 20 años como consecuencia, en-

937
Infecciones respiratorias

tre otras causas, de la deforestación, lo que modo se han identificado nuevas especies de
permite la recolonización de estos espacios por Cryptosporidium o de Trichinella capaces de pro-
el flebotomo o la mosca tsé-tsé, vectores de la ducir infección en el hombre.
leishmania o del tripanosoma respectivamen- Así pues, en la actualidad, las enfermeda-
te. En la actualidad se considera que un tercio des pulmonares de etiología parasitaria deben
de la población mundial está infectada por descartarse, especialmente cuando nos encon-
una o varias especies de parásitos. tremos con pacientes que reúnan alguna de
En la población infantil nos encontramos las situaciones comentadas. Para hacer un
con un factor adicional debido a las adopcio- diagnóstico diferencial es importante que la
nes internacionales que se han ido generali- historia médica recoja los antecedentes descri-
zando. La mayoría de estos niños proceden de tos previamente, el tipo de alimentación, los
zonas deprimidas, por lo que muchos de ellos hábitos o la toma de determinados medica-
han vivido en orfanatos y en condiciones so- mentos así como la duración de los síntomas.
cio-sanitarias y nutricionales deficientes, lo Sin duda, las pruebas de imagen son básicas y
que conlleva que tenga un elevado riesgo de de gran ayuda en el diagnóstico diferencial.
infecciones y, de entre ellas, las ocasionadas Además, el mejor conocimiento en medicina
por parásitos son las más frecuentes. tropical y geográfica así como de la patología
En otras parasitosis lo que posibilita su que pueden producir determinadas parasitosis
emergencia son los cambios de hábitos culina- importadas o de baja prevalencia en nuestro
rios. El hecho de comer pescado o marisco cru- medio incrementará el éxito diagnóstico3-9.
do permite que infecciones producidas por
Anisakis, Paragonimus o Gnatostoma se vean
con más frecuencia. La tenencia de animales 2. INFECCIONES PULMONARES
de compañía facilita las infecciones por Toxo- PRODUCIDAS POR PROTOZOOS
cara («larva migrans») o Echinococcus (hidati-
dosis). También influyen las adaptaciones de Los protozoos son seres unicelulares, la ma-
parásitos que, siendo de origen animal, han yoría de vida libre y algunos de vida parasita-
logrado saltar la barrera entre especies adap- ria. De entre ellos algunas especies pueden in-
tándose al hombre; así, han llegado al hombre fectar al hombre, aunque muy pocas son
las parasitosis producidas por algunas especies capaces de producir enfermedad pulmonar.
de microsporidios o de criptosporidios. Sin embargo, cuando ello ocurre es debido a
Por último, las mejoras diagnósticas2 gra- una infección diseminada o generalizada y no
cias a la utilización de técnicas de detección de por ser el pulmón el hábitat natural del proto-
antígeno y de biología molecular, como am- zoo. A continuación describiremos brevemente
plificación de ácidos nucleicos, fragmentos de las características de aquellos protozoos que de
restricción (RFLP) o secuenciación entre otras, un modo u otro pueden producir clínica pul-
han conseguido incrementar el rendimiento monar. En la Tabla I se recogen los protozoos
diagnóstico al detectar, por su mayor sensibi- capaces de producir, en mayor o menor medi-
lidad y especificidad, nuevos patógenos o pa- da, afectación pulmonar. También se indica el
rásitos ya conocidos pero que era imposible tratamiento y su distribución geográfica.
detectarlos directamente en muestras clínicas.
Ello permite por ejemplo diagnosticar casos 2.1. Entamoeba histolytica
de paludismo latente hiper-reactivo o Chagas
crónico, identificar especies no diferenciables 2.1.1. Epidemiología

morfológicamente entre sí como ocurre con La amebosis es la infección producida por


Entamoeba histolytica y E. dispar, o también E. histolytica, la única ameba patógena humana.
diagnosticar agentes hasta ahora inéditos en el Es un parásito intestinal, con capacidad invasi-
hombre. Como ejemplo paradigmático recien- va, por lo que puede diseminarse y originar
te está la identificación del coronavirus en el también manifestaciones extraintestinales.
año 2003, agente responsable del síndrome Durante mucho tiempo la epidemiología de
agudo respiratorio grave (SARG). Del mismo E. histolytica se ha confundido con la de E. dis-

938
TABLA I
Infecciones pulmonares producidas por protozoos

Protozoos Clínica respiratoria Grupos de riesgo. Comentarios Tratamiento Distribución1


Entamoeba histolytica Absceso pulmonar Estancia en zonas endémicas Metronidazol 750 mg/8 h oral Tropical y subtropical
Menos frecuente que el absceso de 7 a 10 d o tinidazol u
hepático ornidazol 2 g/d oral 5 d
Toxoplasma gondii Neumonía en toxoplasmosis Inmunodeprimido Pirimetamina 100 mg/d oral junto Universal
diseminada Infección congénita con sulfadiazina 1-1,5 g/6 h oral
Infrecuente y ácido folínico si es necesarrio
Leishmania infantum Neumonía en leishmaniosis Inmunodeprimido Glucantime o pentostam, 20 mg Cuenca mediterránea,
visceral diseminada Infrecuente de antimonio/kg/d i.m. 4 semanas África, Asia
o anfotericina B liposómica
3 mg/kg/d i.v. los días 0, 1, 2, 3, 4 y 10
Plasmodium Paludismo pulmonar Estancia en zonas endémicas Depende de la especie y resistencias. Regiones tropicales y
Distrés respiratorio Paludismo grave por En infecciones por P. falciparum subtropicales de
Bronquitis, neumonitis P. falciparum > P. vivax resistente a la cloroquina: sulfato África, Asia,
de quinina 600-650 mg/8 h, 7 d + América y Oceanía
doxiciclina 100/12 h, 7 d
Cryptosporidium Infección del tracto Inmunodeprimido Nitazoxanida 500 mg/12 h, 3 d Universal
respiratorio Infrecuente Eficacia limitada en pacientes
con SIDA
Enterocytozoon bieneusi Infección del tracto Inmunodeprimido Fumagilina 60 mg/24 h durante Universal
respiratorio Infrecuente 2 s o atovacuona, furazolidona
o albendazol
Encephalitozoon cuniculi Bronquiolitis y neumonitis Inmunodeprimido Albendazol 400 mg/12 h, 2-3 s Universal
en inmunodeprimidos Infrecuente
1
Para ver la distribución detallada y actualizada consultar http://www.cdc.gov/travel/diseases.htm.

939
Infecciones respiratorias

par, ameba apatógena e indistinguible morfo- clínica aparece después de la perforación del
lógicamente de E. histolytica. En la actualidad absceso hepático hacia el pulmón, pudiendo
ambas amebas se diferencian por zimodemas y haber signos de irritación pleural con dolor, tos
hay una clara asociación entre los zimodemas y derrame. La expectoración, inodora, puede
(más de 22 patrones distintos) y la mayor o tener un aspecto achocolatado característico
menor capacidad invasora de las cepas de (pasta de anchoa). El empiema es la principal
E. histolytica. Se considera de distribución cos- complicación, con y sin fístula hepatobron-
mopolita, aunque las cepas patógenas se en- quial, y se observa en aproximadamente un
cuentran fundamentalmente en América Lati- tercio de los abscesos pulmonares. En menos
na, subcontinente indio y África. En áreas de un 50% de los casos existen antecedentes de
endémicas, el 50% de la población está infec- disenteria.
tada. Se estima que hay 500 millones de infec-
ciones por año y que la enfermedad causa en- 2.1.4. Diagnóstico

tre 40.000 y 100.000 muertes anuales. Las Las pruebas de imagen son básicas para las
personas con mayor riesgo de padecer una localizaciones extraintestinales, aunque en
amebosis son las que viven en zonas endémi- ocasiones no son suficientes para descartar un
cas deprimidas, con bajo nivel higiénico-sani- absceso amebiano de uno bacteriano o de un
tario, y las que viajan a estos países. El reser- quiste hidatídico. Aunque la aspiración del
vorio es humano y la transmisión es feco-oral contenido del absceso puede ayudar en estas
directa o a través del agua, alimentos o fómi- situaciones, en la hidatidosis, la punción no es
tes contaminados. La transmisión sexual tam- aconsejable por el riesgo de diseminación. En
bién ocurre, especialmente entre los homo- el absceso amebiano sólo se aconseja drenar si
sexuales masculinos. es de más de 6 cm de diámetro por el riesgo de
rotura. De ahí la importancia del diagnóstico
2.1.2. Clínica diferencial.
El período de incubación es un mínimo de El diagnóstico definitivo se realiza por obser-
siete días, pero puede ser de semanas o meses. vación microscópica de los trofozoítos en el abs-
En el 90% de los casos la infección es asinto- ceso y ocasionalmente en el esputo. El aspecto
mática. A nivel intestinal, si no es invasora, de «pasta de anchoa» del aspirado del absceso es
los síntomas son inespecíficos. En el 10% de bastante orientativo, pero sólo la observación de
las infecciones intestinales los trofozoítos in- las amebas permite realizar el diagnóstico
vaden la mucosa o submucosa intestinal y de certeza y éstas raramente se visualizan ya que
pueden producir disentería y colitis, de inicio la mayoría se encuentran en las paredes del abs-
gradual, con o sin fiebre, que tiende a cronifi- ceso. Las pruebas serológicas son muy útiles
carse, con mejorías y recrudescencias. Las para hacer un diagnóstico diferencial. Se em-
complicaciones son perforación de la pared in- plean técnicas de inmunofluorescencia (IFI), en-
testinal, colitis fulminante y más raramente zimoinmunoensayo (EIA) o hemaglutinación
ameboma. Las localizaciones extraintestinales indirecta (HAI). Son muy sensibles y específicas
son consecuencia de la diseminación hemató- en localizaciones extraintestinales (95%). Los
gena del trofozoíto. Pueden ocurrir con o sin anticuerpos se detectan a partir de la primera se-
sintomatología intestinal previa. La localiza- mana del inicio de la enfermedad invasiva y
ción extraintestinal más frecuente es la hepáti- pueden persistir alrededor de 10 años. En zonas
ca seguida de la pulmonar, pericárdica y cere- endémicas, la serología, en persona con antece-
bral. Alrededor de un 5% de pacientes con dentes de amebosis, no permite diferenciar una
clínica intestinal desarrolla un absceso hepáti- infección actual de una pasada.
co amebiano.
2.2. Cryptosporidium
2.1.3. Manifestaciones respiratorias

El absceso amebiano pulmonar primario es 2.2.1. Epidemiología

raro, suele ser consecuencia de una ruptura de Es un protozoo intracelular de localización


un absceso hepático a través del diafragma. La intestinal y de distribución universal. El re-

940
Parasitosis

servorio es animal, por lo que se considera una 2.3. Toxoplasma gondii


zoonosis y, aunque hay varias especies capaces 2.3.1. Epidemiología
de infectar al hombre, C. parvum y C. meleagri-
dis son las más frecuentes. La contaminación Probablemente es el agente más frecuente
es feco-oral y se realiza a través de los ooquis- de infección protozoaria en el hombre. Su
tes eliminados por las heces. La criptospori- distribución es universal, encontrándose en
diosis humana está asociada a la contamina- una amplia gama de hospedadores vertebra-
ción hídrica o a la de los vegetales que se dos, entre ellos el hombre. Por vía digestiva
ingieren crudos. El contagio interhumano di- la infección se puede adquirir por consumo
recto también es frecuente. de carne cruda o poco cocida de alguno de
estos animales infectados, directamente por
2.2.2. Clínica ingesta de ooquistes eliminados por las he-
La infección en pacientes inmunocompe- ces de los gatos o indirectamente a través de
tentes es asintomática o cursa como una ente- fómites, agua o alimentos contaminados por
ritis autolimitada (1-2 semanas). Es más fre- los ooquistes.
cuente en niños de corta edad (1-5 años) que La infección congénita es posible si la mu-
conviven en guarderías o jardines infantiles. jer adquiere la infección durante la gesta-
En ocasiones, y con más frecuencia en la po- ción. Las donaciones de sangre, órganos o te-
blación infantil, la diarrea es abundante y se jidos son otras posibles fuentes de contagio
acompaña de dolor epigástrico, náusea y para el receptor.
anorexia. En pacientes inmunodeprimidos, es-
pecialmente en pacientes infectados por el vi- 2.3.2. Clínica

rus de la inmunodeficiencia humana (VIH+), En el huésped adulto inmunocompetente


la clínica es más severa y hay diarrea acuosa la primoinfección suele ser asintomática o
(3-6 l/día), tiende a cronificarse o a ser muy dar un cuadro indefinido de linfoadenopatía
persistente, hay pérdida de peso, astenia, des- y/o mononucleosis sanguínea acompañado o
hidratación y desequilibrio electrolítico. Es en no de fiebre ligera y exantema (10-20%). La
estos pacientes, con CD4 inferiores a 200/mm3, enfermedad suele ser benigna y autolimitar-
donde se han descrito localizaciones extrain- se. En pacientes inmunodeficientes10 las ma-
testinales, tales como la vesícula o el conducto nifestaciones de la toxoplasmosis se suponen
biliar (colangitis), el páncreas (pancreatitis) y secundarias a reactivaciones de una infección
el tracto respiratorio. latente, a excepción del trasplante cardiaco,
donde la infección se originaría, en el recep-
2.2.3. Manifestaciones respiratorias tor seronegativo, a partir de la reactivación
Los síntomas son inespecíficos y no suelen de los quistes presente en el corazón tras-
provocar disfunciones respiratorias graves. plantado. En el SIDA, la afectación neuroló-
Pueden aparecer silbidos, fatiga respiratoria, gica es la más frecuente. La coriorretinitis,
ronquera y tos. También se han descrito larin- neumonitis y la afectación miocárdica le si-
gotraqueítis y sinusitis. guen en frecuencia. En pacientes afectos de
linfoma u otros procesos hematológicos ma-
2.2.4. Diagnóstico lignos y en los pacientes seropositivos con
La placa de tórax no es característica, pue- trasplantes alogénicos de médula ósea la sin-
de ser normal o apreciarse ligeros infiltrados. tomatología puede ser inespecífica y, si se re-
El diagnóstico definitivo es microbiológico y activa y disemina, la afectación neurológica
se realiza por visualización microscópica de y pulmonar son muy frecuentes. En la infec-
ooquistes en esputo, cepillado o lavado bron- ción congénita la clínica es muy variada y
coalveolar. Se emplean tinciones especiales depende del momento de la transmisión. Si
como el Ziehl-Neelsen modificado, carbofuc- tiene lugar al inicio del embarazo la afecta-
sina de Kinyoun o auramina (Fig. 1A). La de- ción fetal es grave. La afectación pulmonar
tección de antígeno por inmunofluorescencia sólo se produce en infecciones severas mul-
es también una buena alternativa. tiorgánicas.

941
Infecciones respiratorias

2.3.3. Manifestaciones respiratorias 2.4. Otros protozoos


2.4.1. Leishmaniosis
La toxoplasmosis pulmonar es excepcional
en el adulto sano inmunocompetente y una La leishmaniosis visceral11 producida por
complicación poco frecuente (aproximada- Leishmania infantum puede, en los pacientes con
mente 0,5%) en los pacientes inmunodepri- SIDA, diseminarse y afectar diversos órganos,
midos, observándose fundamentalmente en aparte del bazo, hígado y médula ósea, siendo
SIDA con CD4 inferiores a 100/mm3 y en pa- el pulmón uno de ellos. Es una localización
cientes con trasplante de médula ósea. Suele poco frecuente pero si ocurre cursa como una
ser consecuencia de una reactivación de una in- neumonitis más o menos severa, indiferencia-
fección latente. En trasplantes de órganos sóli- ble de la producida por otros protozoos como
dos esta localización es menos frecuente y si toxoplasma o criptosporidio o microsporidios.
ocurre es en receptores seronegativos debido a El diagnóstico se confirma por la visualización
una toxoplasmosis diseminada adquirida a par- de leishmanias en lavado broncoalveolar tras
tir del órgano de un donante seropositivo. Los tinción de Giemsa (Fig. 1C). Como la rentabi-
síntomas son poco específicos y puede aparecer lidad es baja, la presencia de leishmanias en un
tos no productiva, disnea y fiebre. Se han des- aspirado o biopsia medular de un paciente in-
crito casos de derrame pleural y neumotórax. munodeprimido con clínica respiratoria sin
En cuadros severos puede observarse una neu- otra etiología infecciosa es muy sugerente.
monía necrotizante. En estos casos la mortali-
dad es superior al 90% en ausencia de trata- 2.4.2. Malaria

miento. En la toxoplasmosis congénita la La malaria severa, especialmente la pro-


afectación pulmonar sólo se observa en infec- ducida por Plasmodium falciparum y en me-
ciones fetales graves y generalizadas. nor grado por P. vivax, puede producir sín-
drome de distrés respiratorio agudo. Se
2.3.4. Diagnóstico observa fundamentalmente en niños africa-
La imagen pulmonar puede ser inespecífica nos y parece ser que la acidosis metabólica es
o presentar un patrón de neumonía bilateral la principal causa de los síntomas respirato-
difusa, adenopatías bilaterales y a veces micro- rios, aunque también puede contribuir la
nódulos. Cuando se observan infiltrados pul- bronquitis o neumonitis ocasionadas por el
monares bilaterales debe realizarse el diagnós- secuestro de los hematíes parasitados (obs-
tico diferencial con Pneumocystis jiroveci. En la trucción microvascular) y la elevada respues-
neumonía necrotizante se observa la presencia ta inflamatoria pulmonar (actividad fagocí-
de amplias zonas de necrosis en el parénquima. tica). La tos es el principal síntoma, aparece
El diagnóstico etiológico es difícil. Se confir- entre un 36-53% de los pacientes. También
ma al observar microscópicamente el parásito se puede observar obstrucción de los bron-
(taquizoítos) tras tinción de Giemsa directa- quiolos, mala ventilación, isquemia y edema
mente en la muestra clínica o tras cultivo celu- pulmonar como complicación. En un 4-18%
lar (fibroblastos humanos: MRC5) o en ratón de los casos de malaria no complicada tam-
(Fig. 1B). También puede detectarse el ADN bién se aprecia una alteración de la función
de toxoplasma por técnicas de amplificación pulmonar más o menos evidente. En otras
(PCR). Hoy en día es la técnica de mayor sen- ocasiones es el paludismo crónico, malaria
sibilidad diagnóstica. La muestra que ofrece hiperreactiva, el que ocasiona problemas res-
mayor rendimiento es el lavado broncoalveo- piratorios como consecuencia de la espleno-
lar. En ocasiones el diagnóstico es histológico megalia y la anemia12. La visualización de
por autopsia. La serología es positiva, pero la P. falciparum o P. vivax en sangre periférica
persistencia de anticuerpos IgG de por vida no permite realizar el diagnóstico etiológico en
permite diferenciar una infección actual de la mayoría de las ocasiones (Fig. 1D). Tam-
una latente salvo que incrementen los títulos bién es posible realizar técnicas de detección
de anticuerpos. Además las reactivaciones sue- de antígeno en sangre o, en parasitemias
len cursar en ausencia de IgM. muy bajas, técnicas de PCR.

942
Parasitosis

2.4.3. Microsporidios helmintos capaces de producir, en mayor o me-


nor medida, afectación pulmonar. También se
Son parásitos de animales de distribución indica el tratamiento y su distribución geográ-
universal que pueden producir una infección fica.
oportunista en el hombre. Enterocytozoon bien-
eusi, Encephalitozoon intestinales y E. cuniculi 3.1. Paragonimus westermani
son las especies de mayor prevalencia humana
y aunque suelen dar cuadros intestinales, en 3.1.1. Epidemiología

el paciente de SIDA puede esporádicamente La especie más importante capaz de infectar


afectar a las vías respiratorias produciendo al hombre, dentro del género Paragonimus, es
cuadros de sinusitis, rinitis, bronquitis o neu- P. westermani, de distribución asiática. Hay
monía. El hallazgo de esporas de estos proto- otras especies menos importantes para el hom-
zoos en muestra respiratoria confirma el diag- bre como son P. africanus y P. uterobilateralis,
nóstico. Debido a su pequeño tamaño deben que se encuentran en África, y P. mexicanus y
emplearse tinciones especiales como la tin- P. ecuadorensis entre otras, que se encuentran en
ción tricrómica de Gomori modificada o tin- América Central y del Sur. Los hospedadores
ciones fluorescentes (Uvitex 2B o calcoflúor) naturales son perros, gatos, cerdos y diversos
para poder visualizarlos. Antes de utilizar es- animales silvestres que actúan como reservo-
tas tinciones el diagnóstico sólo era posible rios. La forma adulta del trematodo vive en el
por microscopia electrónica. pulmón del hospedador definitivo. Es un pa-
rásito con un ciclo complejo que requiere dos
hospedadores intermediarios para completar
3. INFECCIONES PULMONARES el ciclo. Los hospedadores definitivos y entre
PRODUCIDAS POR HELMINTOS ellos, el hombre, se infectan al ingerir crustá-
ceos crudos o poco cocidos que contengan las
Los helmintos son parásitos multicelulares formas larvarias infectivas (metacercarias). La
del reino animal que se dividen en dos grandes metacercaria se desenquista en el duodeno,
grupos: los platelmintos, gusanos planos que atraviesa la pared intestinal, llega al perito-
incluye a los trematodos y a los cestodos, y los neo, atraviesa activamente el diafragma, al-
mematelmintos o gusanos redondos. Aparte de canza la cavidad torácica y finalmente al pa-
las trematodosis pulmonares (Paragonimus wes- rénquima pulmonar donde permanece. Este
termani) y de algunas cestodosis (hidatidosis y proceso migratorio dura entre 15 y 20 días, el
equinococosis) donde la larva puede invadir el parásito madura entre las 5 y 6 semanas y pue-
pulmón, la mayoría de las infecciones pulmo- de vivir unos 20 años. El adulto maduro es
nares por parásitos son debidas a helmintosis hermafrodita y pone huevos que, a través de
intestinales. En muchos de ellos hay un paso los bronquiolos, pueden observarse en el espu-
de las larvas por el pulmón, ya sea como con- to o en las heces por deglución de las secrecio-
secuencia de su ciclo biológico, tal es el caso nes respiratorias.
de Ascaris, uncinarias o estrongiloides, o por
migraciones erráticas como ocurre con las lar- 3.1.2. Clínica

vas migratorias de Toxocara y Angiostrongylus. Si bien pueden darse localizaciones extra-


Coincidiendo con el paso por el pulmón pue- pulmonares por migraciones ectópicas del tre-
den darse cuadros pulmonares agudos que matodo (pared intestinal, hígado, cerebro), la
suelen ser autolimitados (síndrome de Loef- paragonimosis pulmonar es la presentación
fler) o más prolongados en función de la hel- clínica más frecuente. La sintomatología de-
mintosis en cuestión. La presencia de eosinofi- penderá de la densidad parasitaria. En general,
lia13 transitoria durante esta fase de migración la afectación pulmonar suele ser crónica pero a
suele ser una constante. En el caso de las filario- veces, en la fase aguda, puede aparecer tos,
sis, la eosinofilia es persistente debiéndose in- bronquitis y neumotórax. En la fase crónica se
cluir en el diagnóstico diferencial de eosinofilia forman quistes rodeados por un infiltrado ce-
pulmonar tropical. En la Tabla II se recogen los lular que da lugar a la formación de un tejido

943
TABLA II

944
Infecciones pulmonares producidas por helmintos

Helmintos Clínica respiratoria Grupos de riesgo. Comentarios Tratamiento Distribución1


Paragonimus westermani Bronquitis, abscesos Ingesta de crustáceos crudos Praziquantel 25 mg/kg/ 8 h oral, 3 d Extremo Oriente,
pulmonares, eosinofilia en zonas endémicas o bithionol 30-50 mg/kg a días Pacífico, India
pulmonar, fibrosis alternos, 10-15 dosis
Echinococcus granulosus Hidatidosis pulmonar. Contacto con perros que han Exéresis quirúrgica. Se aconseja Universal
Vómica. Nódulo comido vísceras con hidátides, administrar albendazol o praziquantel
pulmonar crudas o poco cocidas antes (disminución de la presión
quística) y después de la cirugía
(evitar hidatidosis secundaria
por diseminación)
Ascaris lumbricoides Infiltrado pulmonar Niños > Adultos Mebendazol 100 mg/12 h oral, 3 d Universal
eosinófilo, síndrome Muy frecuente en zonas o albendazol 400 mg (dosis única)
de Loeffler sanitariamente deficientes
Strongyloides stercoralis Broncoespasmo, neumonía Inmunodeprimidos. Síndrome Ivermectina 200 µg/kg/d, 2 d. En Universal
de hiperinfestación hiperinfestaciones 2 dosis más
a los 15 d o tiabendazol
25 mg/kg/12 h oral, 3-5 d
Schistosoma Hipertensión pulmonar, Estancia en zonas endémicas. Praziquantel 20 mg/kg/12 h oral, 1 día Restringida según
granulomas, fibrosis Infección por S. haematobium > especie: África,
pulmonar, cor pulmonale > S. mansoni > S. japonicum Oriente, Sudamérica
Toxocara canis Bronquitis, asma, granuloma Niños > Adultos. Larva migrans Dietilcarbamicina 2 mg/kg/8 h, Universal
Toxocara cati Infrecuente 7-10 d o mebendazol
100-200 mg/12 h oral, 15 d
Necator americanus Asintomática, síndrome Estancia en zonas endémicas Mebendazol 100 mg/12 h oral, 3 d América, África
Ancylostoma duodenale de Loeffler Infrecuente o 500 mg en dosis única. En Norte África, India
parasitaciones intensas repetir
la dosis 1-2 s después
Filarias Eosinofilia pulmonar Estancia en zonas endémicas Dietilcarbamicina 50 mg el primer día, Restringida según
tropical. Infiltrados, Infección por W. bancrofti > 50 mg/12 h el segundo, 50 mg/8 h especie. Regiones
granulomas y nódulos B. malayi el tercer, 6 mg/kg/d en 3 dosis los días tropicales de África,
Excepcional infección por 4-21 o ivermectina 100-400 mg/kg Asia y América
D. inmitis y D. repens en dosis única. Asociar corticoides y/o
antihistamínicos
1
Para ver la distribución detallada y actualizada consultar http://www.cdc.gov/travel/diseases.htm.
Parasitosis

fibrótico que engloba tanto al adulto como a brana adventicia o periquística. En el interior
los huevos del parásito. La tos se cronifica. La de la hidátide hay un líquido transparente,
hemoptisis, los infiltrados pulmonares y la eosi- agua de roca, y la arenilla hidatídica formada
nofilia pulmonar son hallazgos frecuentes. Los por restos de vesículas hijas y protoescolex. Si el
síntomas pueden progresar hacia bronconeu- quiste se rompe puede diseminarse el conteni-
monías recurrentes, abscesos pulmonares con do y provocar la hidatidosis secundaria14.
fibrosis y calcificación. Puede confundirse clí-
nica y radiológicamente con una tuberculosis 3.2.2. Clínica

o una neumonía. La infección puede ser asintomática durante


años. La clínica depende del órgano afectado,
3.1.3. Diagnóstico el tamaño del quiste así como del número. La
El hallazgo de huevos operculados, de mor- hidatidosis pulmonar cuando el quiste es hia-
fología característica, en esputo, lavado bron- lino, sin microfisuras, puede ser asintomática
coalveolar (LBA) o heces confirma el diagnós- o aparecer una ligera tos, hemoptisis, bron-
tico. quitis o irritación pleural. A veces es un ha-
llazgo casual después de una exploración
3.2. Echinococcus radiológica. Cuando el quiste se rompe o fis-
tuliza y se abre al árbol bronquial aparece la
3.2.1. Epidemiología vómica hidatídica o expulsión del contenido
Hay dos especies de Echinococcus cuyas formas de la hidátide. Puede provocar fiebre, urticaria
larvarias son capaces de producir infección hu- o incluso un choque anafiláctico.
mana: E. granulosus, agente etiológico de la hi-
datidosis o quiste hidatídico, y E. multilocularis, 3.2.3. Diagnóstico

agente causal de la equinococosis alveolar. La La radiología en la hidatidosis pulmonar es


prevalencia de E. granulosus es más elevada ya de gran valor y permite diferenciar entre un
que se encuentra distribuida por los cinco con- quiste hialino, la cavidad residual de un quis-
tinentes, especialmente en zonas rurales y gana- te roto o la retención de las membranas des-
deras, mientras que la distribución de E. multi- pués de la expulsión del contenido quístico. A
locularis queda confinada al hemisferio norte y veces las viejas retenciones de membranas
Europa central. El perro y el zorro (coyotes) son pueden dar la imagen de un nódulo pulmonar
respectivamente los hospedadores definitivos y solitario difícil de distinguir del nódulo can-
albergan el cestodo adulto en el intestino. La ceroso.
ingesta directa o indirecta de los huevos (hier- El diagnóstico microbiológico directo sólo
bas, alimentos, agua contaminada, etc.) por los puede realizarse a través de material quirúrgi-
hospedadores intermediarios, entre ellos el co obtenido al extirpar el quiste o a partir de
hombre, permite la liberación del embrión una vómica al observar restos parasitarios en el
contenido en el huevo (oncosfera) que atraviesa material (Figs. 1E y 1F). La serología es una
la pared intestinal llegando a la circulación. Por alternativa diagnóstica aunque si el quiste
vía portal llega al hígado (50-75%). Si lo atra- mantiene íntegras las membranas puede ser
viesa, por vía suprahepática, se disemina siendo que ésta sea negativa o débil, como ocurre con
el pulmón la segunda localización en frecuencia los quistes calcificados. Por otro lado, los anti-
(20-30%). Allí la larva se desarrolla alcanzando cuerpos se detectan durante muchos años, más
aproximadamente 1 cm de diámetro a los cinco de 10 años, incluso después de una interven-
años y dando lugar a la hidatidosis o quiste hi- ción quirúrgica, por lo que en hidatidosis se-
datídico (E. granulosus) o equinococosis alveolar cundarias es de poco valor.
(E. multilocularis). En esta última especie la lo-
calización pulmonar es excepcional. La estruc- 3.3. Ascaris lumbricoides
tura del quiste hidatídico es muy característica.
Está formada por dos membranas propias del 3.3.1. Epidemiología

parásito: la membrana germinativa y la laminar Es el nematodo parásito intestinal de mayor


y una, propia del hospedador, que es la mem- tamaño capaz de parasitar al hombre, las hem-

945
Infecciones respiratorias

bras pueden llegar a los 40 cm de longitud. Es microbiológico y, aunque en ocasiones los gu-
de distribución universal, se estima que para- sanos adultos son expulsados espontáneamen-
sita a una cuarta parte de la población; no obs- te, el diagnóstico habitual de la ascaridiosis es
tante, su prevalencia es muy distinta siendo el hallazgo de huevos en heces (Fig. 1G). En la
muy frecuente en zonas tropicales de condi- fase de migración pulmonar pueden hallarse
ciones sanitarias deficientes. La vía de trans- de forma casual larvas en el esputo o aspirado
misión directa feco-oral es muy importante en gástrico.
los niños mientras que en los adultos la forma
más habitual es la ingesta de los huevos ma- 3.4. Strongyloides stercoralis
duros a partir de alimentos o aguas contami-
nadas por excretas humanas. Ingeridos los 3.4.1. Epidemiología

huevos infestantes, las larvas (L2) eclosionan Es un nematelminto, parásito humano, de


en el intestino delgado, penetran en la pared áreas tropicales y subtropicales. Presenta un
intestinal y, vía hemática o linfática, pasan al ciclo muy complejo incluyendo formas de
hígado, corazón y pulmón (2-6 días postin- vida libre. La infección tiene lugar por la pe-
fección). Rompen el capilar pulmonar que las netración a través de la piel de la larva infec-
contiene (L3), pasan a los alveolos, ascienden tante (filariforme) que es transportada, a tra-
por la tráquea y llegan a la epiglotis (L4). De vés de la circulación, hasta los pulmones,
allí van al esófago, estómago y finalmente al penetra en los alveolos y por el árbol bron-
intestino delgado. Después de haber comple- quial llega a la faringe, es deglutida y final-
tado sus mudas larvarias durante esta migra- mente llega al intestino delgado donde se de-
ción se desarrolla el adulto. La maduración y sarrollará a forma adulta. La hembra pone
fecundación de las hembras permitirá la ovi- huevos embrionados (larva rabditiforme) que
posición alrededor de los 2 meses después de se eliminan por las heces. En ocasiones la larva
la deglución de los huevos. rabditiforme (L1) puede mudar a L3 en el
mismo intestino (autoinfestación endógena) y
3.3.2. Clínica penetrar a través de la mucosa intestinal o de-
Si el parasitismo es bajo, la ascaridiosis no sarrollarse en los márgenes perianales, en cuyo
suele producir síntomas, pero si es elevado, caso la penetración transcutánea permite la
entre los 4-15 días después de la infección, autoinfestación exógena. En ambos casos, por
puede aparecer sintomatología respiratoria vía hematógena, las sucesivas mudas de las
como consecuencia del paso de las larvas a tra- larvas que tendrán lugar durante el proceso
vés de los pulmones. Se caracteriza por tos, migratorio, darán paso finalmente a los adul-
disnea, a veces hemoptisis e incluso fiebre. En tos de localización intestinal. La autoinfesta-
esta fase puede aparecer eosinofilia (síndrome ción explica el hecho de que la estrongiloido-
de Loeffler). Las personas sensibilizadas pue- sis contraída pueda persistir durante muchos
den sufrir ataques de asma que pueden mante- años aunque no se esté en área endémica (de
nerse hasta que se eliminen los vermes adul- hasta 30 o más años). Las hiperinfestaciones se
tos. Cuando el número de adultos es muy alto observan especialmente en pacientes inmuno-
es habitual la distensión abdominal, vómito y deprimidos.
puede darse obstrucción intestinal. En ocasio-
nes aparecen localizaciones ectópicas como 3.4.2. Clínica

consecuencia de la migración errante de algún La infección intestinal suele ser asintomáti-


que otro adulto, pudiendo llegar al páncreas, ca, cuando hay clínica puede aparecer dolor
conductos biliares, hígado o incluso vías res- intestinal y diarrea. Los síntomas pulmonares
piratorias. son consecuencia del paso de las larvas por el
pulmón. En las infecciones masivas los cua-
3.3.3. Diagnóstico dros pulmonares e intestinales son graves y
Radiológicamente pueden observarse infil- suele aparecer fiebre, disnea, respiración sibi-
trados migratorios autolimitados (neumonía lante, tos y debilidad. La neumonía puede ser
eosinófila). El diagnóstico confirmatorio es cavitada o no y, a veces se presenta asociada a

946
Parasitosis

sepsis como consecuencia de las infecciones se- produce fibrosis pulmonar la disnea de esfuer-
cundarias por bacilos gramnegativos vehicula- zo, tos y hemoptisis son síntomas que apare-
dos por la larva cuando atraviesa la pared in- cen con frecuencia. La dilatación de las arte-
testinal. La estrongiloidosis diseminada se rias pulmonares y el aumento de tamaño del
considera una infección oportunista, ya que se ventrículo derecho pueden demostrarse por
observa en pacientes con sus defensas dismi- radiografía y hay signos electrocardiográficos
nuidas. En personas hipersensibilizadas, cuan- de una deformación e hipertrofia ventricular
do las larvas circulan por el tejido dérmico y derecha. En la esquistosomosis crónica son los
debido a una reacción alérgica, puede aparecer huevos embolizados los que producen la ma-
una dermatitis y el síndrome de larva currens yoría de los cambios patológicos que se obser-
caracterizado por la presencia de lesiones eri- van. El diagnóstico en la fase aguda se realiza
tematosas que progresan muy rápidamente, observando los huevos en la orina; sin embar-
varios centímetros a la hora, y que se visuali- go, en la fase crónica es frecuente no encontrar
zan por ser muy urticariantes a su paso. huevos. En estos casos la serología se mantiene
positiva.
3.4.3. Diagnóstico

El hallazgo de larvas de morfología caracte- 3.5.3. Algunos nematodos propios de anima-


rística en las heces o, en la estrongiloidosis les pueden infectar al hombre si éste, acciden-
diseminada, en el esputo o LBA permite talmente, ingiere los huevos maduros. Cuando
confirmar el diagnóstico (Fig. 1H). En oca- las larvas eclosionan, como el hombre no es el
siones, el número de larvas es muy bajo y se hospedador natural, no pueden completar su
requiere la realización de técnicas de con- ciclo y las larvas realizan un proceso migrato-
centración en heces, cultivo u obtener un as- rio por diversos tejidos (larvas migrans) hasta
pirado duodenal. Excepcionalmente el diag- que mueren ante la incapacidad de alcanzar la
nóstico puede hacerse por histología a través forma adulta. Al morir forman granulomas. Si
de una biopsia intestinal. llegan al pulmón puede aparecer tos, bronqui-
tis, asma o incluso neumonía. En sangre se de-
3.5. Otros helmintos tecta eosinofilia. La radiología torácica mues-
tra un infiltrado pulmonar focal o difuso que
3.5.1. Además de Ascaris y Strongyloides, hay suele ser transitorio. Las especies más implica-
otros helmintos como Ancylostoma duodenale y das en este cuadro son Toxocara canis y T. cati.
Necator americanus, conocidos como uncinarias, El diagnóstico se basa en la clínica y la serolo-
cuyas larvas, cuando pasan por el pulmón, pue- gía, ya que la observación de la larva es excep-
den desencadenar un cuadro respiratorio su- cional.
perponible al de la ascaridiasis, aunque suele
ser más benigno por ser de menor tamaño. El 3.5.4. Hay un conjunto de nematodos del sis-
diagnóstico se realiza por observación de hue- tema linfático o circulatorio y tejidos, de trans-
vos de uncinarias en las heces. misión vectorial y de distribución tropical y
subtropical, conocidas globalmente como fila-
3.5.2. En el caso de los esquistosomas, y a pe- rias y que se caracterizan por ser las hembras
sar de que el proceso migratorio de las larvas vivíparas y parir larvas denominadas microfi-
que han penetrado en la piel también puede larias15. Las filariosis pueden producir afecta-
dar sintomatología respiratoria, ésta es benig- ción pulmonar, siendo la eosinofilia pulmonar
na. En la esquistosomosis y más frecuente- o tropical la más característica. De entre las
mente la producida por S. haematobium, la en- diferentes especies capaces de infectar al hom-
fermedad pulmonar se produce, en la mayoría bre, las filarias linfáticas producidas por Wu-
de las ocasiones, por la presencia de huevos chereria bancrofti y B. malayi son las más fre-
(los adultos son hemáticos) que han sido arras- cuentemente implicadas. Es un síndrome
trados hasta las arteriolas pulmonares. Se pue- caracterizado por la eosinofilia persistente, tos
den formar granulomas que conducen a un y respiración dificultosa. No aparecen micro-
cuadro de hipertensión pulmonar. Cuando se filarias en sangre periférica por estar princi-

947
Infecciones respiratorias

A
B

C D

E F

G H

948
Parasitosis

Figura 1. A, Cryptosporidium. Obsérvense los ooquistes rosados mediante la tinción de Ziehl-Neelsen modificada
(1.000×). B, Toxoplasma gondii. Taquizoítos en líquido ascítico de ratón. Cultivo en animal de experimentación. Tin-
ción de Giemsa (1.000×). C, Leishmania. Formas amastigotas en lavado broncoalveolar (LBA). Tinción de Giemsa
(1000×). D, Plasmodium falciparum. Gametocito (forma de banana) y trofozoíto joven (forma de anillo) en un frotis
sanguíneo. Tinción de Giemsa (1.000×). E, Echinococcus granulosus. Quiste hidatídico pulmonar extirpado. F, Echi-
nococcus granulosus. Observación microscópica de arenilla hidatídica obtenida del interior de un quiste hidatídico
(100×). G, Ascaris lumbricoides. Huevo fértil en heces, nótese la típica cubierta rugosa. Examen en fresco (400×).
H, Strongyloides stercoralis. Larvas rabditoides en heces. Examen en fresco (100×).

palmente en los capilares y pequeños vasos de 5. Gállego J. Manual de Parasitología. Morfología


los pulmones. Es el resultado de una hiper- y biología de los parásitos de interés sanitario.
reacción frente a las microfilarias. En la fase Barcelona: Edicions Universitat de Barcelona.
aguda, las microfilarias son destruidas produ- 2003.
6. Murray PR, Baron EJ, Jorgensen JH, et al, edi-
ciéndose infiltrados pulmonares transitorios, tores. Manual of clinical microbiology. 8ª ed.
granulomas y nódulos pulmonares que pue- ASM Press. Washington DC. 2003.
den visualizarse por radiografía. En la fase 7. Cubillo JM, Ruiz de Oña JM. Infecciones pul-
crónica, aparece fibrosis pulmonar. La hiper- monares por hongos, parásitos y protozoos. En:
eosinofilia, la serología positiva y la respuesta Manual de Neumología y Cirugía torácica, vol
a la dietilcarbamicina (DEC) es la forma habi- 2. Editores Médicos SA. Madrid. 1998.
8. Mensa J, Gatell JM, Jiménez de Anta MT, et al.
tual de realizar el diagnóstico. Dirofilaria in- Guía de terapéutica antimicrobiana. 14ª Ed. Ed
mitis y D. repens, filarias de perros y gatos, Masson SA. Barcelona. 2004.
pueden esporádicamente infectar al hombre. 9. Drugs for Parasitic Infections. The Medical Let-
Los pulmones y el corazón son los dos órganos ter on Drugs and therapeutics 2002. URL:
más afectados. Se han descrito nódulos pul- http://www.medletter.com.
monares aislados como consecuencia de la 10. Carme B, Bissuel F, Ajzenberg D, et al. Severe
acquired toxoplasmosis in immunocompetent
muerte del nematodo cuando emigra al pul- adult patients in French Guinea. J Clin Micro-
món, así como infarto pulmonar como efecto biol 2002; 40:4037-4044.
secundario de la presencia de la filaria en la 11. Ashford RW. The leishmaniasis as emerging and
arteria pulmonar. El diagnóstico es por resec- reemerging zoonoses. Inter J Parasitol 2000;
ción quirúrgica. 30:1269-1281.
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tology. ASM Press. Washington DC. 1999. 276-279.

949
Sección VIII

Trastornos infiltrativos
e intersticiales pulmonares
54. Enfermedades intersticiales difusas. Fibrosis pulmonar
idiopática
55. Alveolitis alérgica extrínseca
56. Bronquiolitis
57. Eosinofilias pulmonares
Sección VIII
54

Enfermedades
intersticiales difusas.
Fibrosis pulmonar idiopática
Antoni Xaubet Mir

1. GENERALIDADES neumonía intersticial no específica. En el


único estudio de base poblacional, realizado
1.1. Definición en Bernalillo County (New Mexico), se ob-
servó que la prevalencia era de 81/100.000
Las enfermedades intersticiales difusas del en hombres y de 67/100.000 en mujeres, y la
pulmón constituyen un grupo de afecciones incidencia de 32/100.000/año en hombres, y
con manifestaciones clínicas, radiográficas y de 26/100.000/año en mujeres; no obstante, en
funcionales respiratorias comunes, en las cua- este estudio se incluían otras enfermedades que
les las principales alteraciones anatomopatoló- cursan con un patrón intersticial en la radiogra-
gicas afectan las estructuras alveolointersticia- fía de tórax, pero que no pueden considerarse
les. El término enfermedad intersticial difusa enfermedades intersticiales, como las hemorra-
no describe realmente el substrato anatomopa- gias pulmonares y las infecciones por gérmenes
tológico de dichas entidades clínicas, puesto oportunistas. Por otra parte, la mayoría de los
que éstas afectan no sólo las estructuras alveo- registros de enfermedades intersticiales han
lointersticiales sino también, en muchas oca- sido llevados a cabo mediante encuestas dirigi-
siones, las pequeñas vías aéreas, así como las das a servicios de neumología exclusivamente,
arterias y venas pulmonares. por lo que no se puede determinar con exacti-
tud su incidencia y prevalencia1. En España la
1.2. Epidemiología incidencia estimada es de 7,6/100.000/año,
siendo las enfermedades más frecuentes: fibro-
Existen pocos datos sobre la epidemiología sis pulmonar idiopática, seguida por sarcoido-
de las enfermedades intersticiales. En los estu- sis, neumonía organizada criptogenética, enfer-
dios realizados, se observa que su incidencia y medades intersticiales asociadas a colagenosis y
prevalencia son muy variables, ya que los mé- neumonitis por hipersensibilidad.
todos utilizados y las entidades clínicas inclui-
das difieren de un estudio a otro. Además, los 1.3. Etiología
cambios recientes en su clasificación impiden
conocer con certeza la incidencia y prevalen- La etiología de las enfermedades intersticia-
cia de nuevas entidades clínicas, como la les difusas del pulmón es muy variada. Se co-

953
Trastornos infiltrativos e intersticiales pulmonares

nocen más de 150 causas diferentes, aunque tersticial descamativa se ha considerado como
sólo aproximadamente en un tercio de los casos una entidad clínico-patológica bien definida,
es posible identificar el agente causal. Su clasi- cuando antes se consideraba como la forma ce-
ficación se ha modificado a raíz de los consen- lular de la fibrosis pulmonar idiopática. La
sos de la American Thoracic Society (ATS) y de la bronquiolitis respiratoria asociada a enferme-
European Respiratory Society (ERS) de los años dad pulmonar intersticial, que es considerada
2000 y 2002 con la introducción de un nuevo como la precursora de la neumonía intersticial
término, el de neumonías intersticiales idiopá- descamativa, se ha incluido en este grupo de
ticas, en el que se incluyen siete entidades clí- enfermedades intersticiales. La neumonía in-
nico-patológicas2,3 (Tabla I). tersticial no específica y la neumonía intersti-
La fibrosis pulmonar idiopática se ha defini- cial aguda, son nuevos términos para designar
do como la neumonía intersticial idiopática entidades clínico-patológicas que se engloba-
que se corresponde con el cuadro histológico de ban bajo el término genérico de fibrosis pul-
neumonía intersticial usual. La neumonía in- monar idiopática o de neumopatías intersti-
ciales no clasificables. Otra entidad incluida
dentro de este grupo es la neumonía organiza-
da criptogenética conocida hasta ahora como
TABLA I
bronquiolitis obliterante con neumonía orga-
Clasificación de las enfermedades nizada. La neumonía intersticial linfocítica se
intersticiales difusas del pulmón ha incluido también en este grupo de neumo-
patías. Además de las neumonías intersticiales
Neumonías intersticiales idiopáticas idiopáticas, se distinguen otros dos grupos de
Fibrosis pulmonar idiopática enfermedades intersticiales: las de causa cono-
Neumonía intersticial aguda cida o asociadas a otras entidades clínicas bien
Neumonía intersticial no específica
Bronquiolitis respiratoria/enfermedad
definidas, y las primarias o asociadas a otras
pulmonar intersticial difusa enfermedades no bien definidas.
Neumonía intersticial descamativa Un pequeño porcentaje (aproximadamente
Neumonía organizada criptogenética el 5%) de enfermedades intersticiales no puede
Neumonía intersticial linfocítica ser clasificado después de la evaluación clínica
y radiológica, e incluso después del análisis
De causa conocida o asociadas anatomopatológico de las muestras biópsicas
Asociadas a enfermedades del colágeno pulmonares. Ello puede ser debido a deficien-
Neumoconiosis te información clínica o radiológica, a la ob-
Inducidas por fármacos y radioterapia tención de muestras biópsicas inadecuadas o
Neumonitis por hipersensibilidad (alveolitis de pequeño tamaño, a discrepancias entre los
alérgicas extrínsecas)
datos clínicos, radiológicos y anatomopatoló-
Asociadas a enfermedades hereditarias
Hipercalciuria hipercalcémica gicos o bien al hecho de que el tratamiento
Neurofibromatosis previo al diagnóstico puede modificar las ma-
Síndrome de Hermansky Pudlak nifestaciones radiológicas y patológicas3.
Asociadas a enfermedades inflamatorias
del intestino 1.4. Patogenia

Primarias o asociadas a otras La mayoría de enfermedades intersticiales


enfermedades no bien definidas tienen una patogenia similar. Como conse-
Sarcoidosis cuencia de la acción de un agente causal (cono-
Microlitiasis alveolar cido o no), se producen lesiones en el epitelio
Linfangioleiomiomatosis que recubre las paredes alveolares. Como con-
Eosinofilias pulmonares
Histiocitosis X (granulomatosis de células
secuencia, células inflamatorias (macrófagos
de Langerhans) alveolares, neutrófilos, linfocitos, eosinófilos,
Amiloidosis mastocitos) y células parenquimatosas (fibro-
blastos, células epiteliales) secretan mediado-

954
Enfermedades intersticiales difusas. Fibrosis pulmonar idiopática

res celulares (citocinas, radicales libres, meta- tico agudo, ocasionado por un neumotórax,
bolitos del ácido araquidónico) que actúan de puede ser la forma de presentación de la gra-
forma autocrina y/o paracrina entre sí, lo cual nulomatosis de células de Langerhans o de la
da lugar a inflamación crónica alveolar (alveo- linfangioleiomiomatosis.
litis) y a la aparición de fibrosis pulmonar. Es- Los datos más relevantes de la exploración
tudios recientes han demostrado que la alveoli- física son los estertores crepitantes y la acropa-
tis no es relevante en la patogenia de la fibrosis quia, aunque no están presentes en todas las
pulmonar idiopática. El evento inicial de la en- enfermedades intersticiales. Además de estas
fermedad consistiría en agresiones repetidas a características generales, cada tipo de enfer-
las células epiteliales alveolares, las cuales se medad posee peculiaridades clínicas propias.
activarían y ocasionarían la migración y proli- A medida que la enfermedad progresa puede
feración de fibroblastos mediante la acción de aparecer hipertensión pulmonar, que ocasiona
factores fibrogénicos. Por el contrario, el com- síntomas de cor pulmonale crónico5.
ponente de alveolitis sería poco relevante y se-
cundario a la síntesis de medidores inflamato- 1.6. Exploraciones complementarias
rios por los fibroblastos activados4.
No todas las enfermedades intersticiales 1.6.1. Radiología

conducen a la fibrosis pulmonar. Ciertos facto- El 90% de los pacientes con enfermedad
res modulan la evolución de la alveolitis hacia intersticial presenta alteraciones en la radio-
la fibrosis pulmonar. Entre ellos cabe destacar grafía de tórax en el momento del diagnósti-
la naturaleza del agente etiológico, la integri- co. La localización del patrón intersticial y la
dad de la membrana basal del intersticio pul- presencia de otras alteraciones radiográficas,
monar, la predisposición genética, el estado de pueden orientar hacia un diagnóstico deter-
las defensas del huésped y, posiblemente, fac- minado. Algunas enfermedades pueden cursar
tores hereditarios. Existen algunas excepciones con un patrón alveolar: neumonía intersticial
a esta secuencia patogenética. La linfangioleio- aguda, neumonía intersticial no específica,
miomatosis se caracteriza por la proliferación neumonía intersticial descamativa, neumonía
de fibras musculares lisas; la amiloidosis, por organizada, neumonía intersticial linfocítica,
el depósito de sustancia amiloide, la proteino- proteinosis alveolar, neumonitis por hipersen-
sis alveolar, por la presencia de material lipo- sibilidad y eosinofilias pulmonares.
proteináceo en los alveolos, y la microlitiasis, La tomografía axial computarizada (TAC)
por el depósito de microlitos en los alveolos. es más sensible que la radiografía de tórax
para el estudio de las alteraciones del intersti-
1.5. Manifestaciones clínicas cio pulmonar. En el estudio de las enfermeda-
des intersticiales debe realizarse siempre TAC
Los síntomas más frecuentes son disnea de de alta resolución (TACAR). Esta técnica per-
esfuerzo y tos seca. El síntoma cardinal es la mite la detección de la enfermedad en los ca-
disnea de esfuerzo progresiva, que suele aso- sos con radiografía de tórax normal. Además
ciarse a alteraciones en la radiografía de tórax. resulta útil para valorar la extensión de las le-
No obstante, los pacientes pueden presentar siones parenquimatosas y su naturaleza, ya
disnea con radiografía de tórax normal, o bien que las imágenes reticulares son indicativas de
estar asintomáticos y descubrirse la enferme- fibrosis, y las imágenes en vidrio deslustrado, lo
dad por un estudio radiológico realizado por son de inflamación. No obstante, cuando las
otro motivo. Algunas enfermedades pueden imágenes en vidrio deslustrado van acompaña-
cursar con síntomas respiratorios de aparición das de imágenes reticulares, pueden representar
subaguda o aguda, en ocasiones asociados con conglomerados de fibrosis, y no inflamación. En
fiebre y otros síntomas sistémicos: neumonía la fibrosis pulmonar idiopática, granulomatosis
intersticial no específica, neumonía intersti- de células de Langerhans, asbestosis y linfangio-
cial aguda, neumonitis por hipersensibilidad, leiomiomatosis, los hallazgos de la TACAR son
neumonitis por fármacos, neumonía organiza- considerados como criterio diagnóstico. La
da y eosinofilias pulmonares. El dolor pleurí- TACAR permite seleccionar el lugar adecuado

955
Trastornos infiltrativos e intersticiales pulmonares

para la práctica del lavado broncoalveolar, y de pruebas de esfuerzo es característica la limita-


las biopsias transbronquial y quirúrgica. Una ción de la tolerancia al esfuerzo por disnea aso-
TACAR normal no excluye el diagnóstico de ciada a hipoxemia desencadenada por el ejer-
enfermedad intersticial3,5. cicio. El valor diagnóstico de las pruebas de
El valor clínico de la resonancia nuclear esfuerzo en las enfermedades intersticiales se
magnética, a pesar de las posibilidades que limita a la detección de la enfermedad en pa-
ofrece en el estudio del tórax, no pasa de ser cientes con disnea y exploraciones radiológicas
puramente especulativo. La gammagrafía pul- y funcionales respiratorias normales. Aunque
monar con 67Ga no debe utilizarse en el estu- existe poca experiencia, la prueba de la mar-
dio de las enfermedades intersticiales por su cha de los 6 minutos se ha mostrado útil para
falta de especificidad y sensibilidad. El rastreo valorar la evolución de las neumonías intersti-
corporal con 67Ga es útil en algunos casos, ciales idiopáticas5,6.
muy poco frecuentes, de sarcoidosis de diag-
nóstico difícil. Aunque algunos estudios han 1.6.3. Lavado broncoalveolar

sugerido la utilidad de la gammagrafía con El análisis celular e inmunocitoquímico del


99
Tc-DTPA para valorar la permeabilidad epi- lavado broncoalveolar (LBA) es de gran interés
telial y la evolución de las neumopatías inters- en la valoración diagnóstica de las enfermeda-
ticiales, no existen datos suficientes para reco- des intersticiales. El análisis bioquímico y la
mendar su utilización. determinación de inmunoglobulinas no apor-
tan datos de interés. Por el contrario, el análisis
1.6.2. Exploración funcional respiratoria mineralógico es útil para el diagnóstico de las
En el 15% de los casos la alteración de la neumoconiosis. No se ha demostrado que la
función pulmonar es la primera manifestación práctica seriada del LBA tenga interés en la va-
de la enfermedad intersticial. No obstante, una loración del pronóstico o de la respuesta al tra-
exploración funcional respiratoria normal no tamiento. En la mayoría de los casos, el valor
excluye el diagnóstico. Las alteraciones fun- diagnóstico del LBA va a ser orientativo, per-
cionales se correlacionan con el grado de des- mitiendo apoyar un diagnóstico provisional o
estructuración del parénquima pulmonar, sugerir una alternativa. El valor del LBA en las
aunque no permite distinguir las alteraciones enfermedades intersticiales está representado
ocasionadas por la alveolitis o la fibrosis. En la en la Tabla II5.
espirometría forzada, el patrón funcional se
caracteriza por un trastorno restrictivo. Algu- 1.6.4. Biopsia pulmonar

nas enfermedades pueden cursar con altera- El diagnóstico definitivo y específico de


ción ventilatoria obstructiva: neumonitis por las enfermedades intersticiales requiere en
hipersensibilidad, sarcoidosis, granulomatosis muchos casos el análisis histológico del pa-
de células de Langerhans, eosinofilias pulmo- rénquima pulmonar. La biopsia transbron-
nares y linfangioleiomiomatosis. La capacidad quial puede permitir el diagnóstico de varias
pulmonar total y las diferentes subdivisiones enfermedades: sarcoidosis, neumonitis por
de los volúmenes pulmonares están disminui- hipersensibilidad, granulomatosis de células
das. En las enfermedades intersticiales asocia- de Langerhans, amiloidosis, linfangioleio-
das a enfisema pulmonar, la FVC y los volú- miomatosis, proteinosis alveolar, neumonía
menes pulmonares son normales. La capacidad organizada, eosinofilia pulmonar y algunas
de difusión (DLco) está disminuida y es uno de neumoconiosis. En cambio, no es rentable
los indicadores más sensibles de las enferme- para el diagnóstico de las neumonías intersti-
dades intersticiales y la Kco suele ser normal o ciales idiopáticas (excepto la neumonía orga-
moderadamente baja. La gasometría arterial nizada).
muestra aumento del gradiente alveolo-arte- La biopsia pulmonar quirúrgica está indica-
rial de oxígeno con moderada hipocapnia. La da en todos los casos en que no se ha obtenido
hipoxemia arterial sólo aparece de forma evi- un diagnóstico específico con las exploracio-
dente en las fases avanzadas de la enfermedad, nes comentadas en los apartados anteriores. Su
y la hipercapnia en las fases finales. En las indicación debe valorarse en cada caso en par-

956
Enfermedades intersticiales difusas. Fibrosis pulmonar idiopática

TABLA II
Valor clínico del lavado broncoalveolar en las enfermedades intersticiales

Enfermedades en las que posee un valor diagnóstico


Proteinosis alveolar
Material proteináceo PAS [+] y alcian blue [-]
Cuerpos lamelares en microscopia electrónica
Granulomatosis de células de Langerhans
Células CD1+ > 5%, gránulos de Birbeck en microscopia electrónica
Eosinofilias pulmonares
Eosinofilia

Enfermedades en las que posee un valor orientativo


Sarcoidosis
Linfocitosis, cociente linfocitos T CD4+/CD8+ > 3,5
Neumonitis por hipersensibilidad
Linfocitosis, mastocitosis, inversión del cociente linfocitos T CD4+/CD8+
Linfocitos con fenotipo CD3+; CD8+; CD56+; CD57+; CD16+
Fibrosis pulmonar idiopática
Neutrofilia con o sin eosinofilia
Asbestosis
Neutrofilia con o sin eosinofilia, cuerpos de asbesto
Neumonitis inducida por fármacos
Fórmula variable, inversión del cociente linfocitos T CD4+/CD8+
Neumonía organizada
Linfocitosis con moderada neutrofilia/eosinofilia
Inversión del cociente linfocitos T CD4+/CD8+
Neumonía intersticial descamativa, bronquiolitis respiratoria/enfermedad intersticial
Macrófagos pigmentados

ticular, ya que dependerá del estado clínico ción física y de realizar la radiografía de tórax.
del paciente, y de las ventajas que pueda im- Los análisis sanguíneos que deben realizarse
plicar desde el punto de vista diagnóstico y dependerán de la orientación diagnóstica. La
terapéutico. Las áreas a biopsiar deben ser próxima exploración a practicar es el estudio
predeterminadas por los hallazgos de la TA- funcional respiratorio. La práctica de otras ex-
CAR. Deben tomarse muestras de al menos ploraciones (examen ocular, electrocardiogra-
dos áreas diferentes, una con aspecto macroscó- ma, pruebas cutáneas, etc.), dependerá de las
pico patológico, y otra con aspecto macros- manifestaciones clínicas y de los hallazgos de
cópico normal. la radiografía de tórax y de los análisis sanguí-
La biopsia pulmonar transparietal con agu- neos. La TACAR debe realizarse siempre que
ja no debe utilizarse, debido al pequeño tama- sea posible antes de la fibrobroncoscopia. En
ño de las muestras obtenidas y a la gran inci- los casos en que no se haya establecido el diag-
dencia de neumotórax secundario. nóstico, debe practicarse siempre que sea posi-
ble la biopsia pulmonar abierta5.
1.7. Algoritmo diagnóstico
1.8. Diagnóstico diferencial
El enfoque secuencial del diagnóstico de las
enfermedades intersticiales está representado Debe realizarse con entidades clínicas que
en la Figura 1. La orientación diagnóstica se pueden cursar con manifestaciones clínicas o ra-
establece después de la anamnesis, la explora- diológicas pulmonares similares: insuficiencia

957
Trastornos infiltrativos e intersticiales pulmonares

que se utilizan son glucocorticoides e inmu-


Evaluación clínica nodepresores. Las indicaciones y la duración
Exploración física del tratamiento varían según el tipo de
enfermedad intersticial. Los pacientes con
hipertensión pulmonar secundaria pueden
Análisis sanguíneos Otras exploraciones beneficiarse de la oxigenoterapia y de los va-
Radiografía de tórax (pruebas cutáneas, sodilatadores. El iloprost (análogo de la pros-
Pruebas funcionales ECG, etc.) taglandina I2) podría ser un fármaco eficaz.
Un estudio reciente ha demostrado que el
sildenafilo ocasiona vasodilatación pulmonar
y mejoría del intercambio gaseoso. Sin em-
TAC de alta resolución
bargo, no existe ninguna estrategia terapéu-
tica recomendada. El trasplante pulmonar es
la última opción terapéutica para las enfer-
Fibrobroncoscopia medades intersticiales que progresan a fibro-
(Biopsia transbronquial sis y causan insuficiencia respiratoria2.
y/o LBA)
1.10. Valoración de la evolución
y de la respuesta al tratamiento
Diagnóstico No diagnóstico
Para valorar la evolución de las enfermeda-
des intersticiales y la respuesta al tratamiento,
se han elaborado criterios de consenso entre la
Biopsia pulmonar ERS y la ATS para la sarcoidosis y la fibrosis
quirúrgica pulmonar idiopática, que, de forma general,
pueden utilizarse para las otras enfermedades
intersticiales.
Figura 1. Algoritmo diagnóstico de las enfermedades in- El deterioro clínico, radiológico o funcio-
tersticiales difusas. nal respiratorio indica progresión de la en-
fermedad o falta de respuesta al tratamiento,
aunque también puede deberse a complica-
cardiaca (edema pulmonar), bronquiectasias, ciones. En la Tabla III se presentan los crite-
linfangitis carcinomatosa, infiltrados pulmona- rios recomendados por la Sociedad Española
res en pacientes inmunodeprimidos, hemorra- de Neumología y Cirugía Torácica para va-
gias pulmonares difusas, neumonía lipoidea, y lorar la evolución y la respuesta al trata-
tuberculosis miliar y enfermedad miliar por el miento5.
bacilo de Calmette-Guerin.
1.10.1. Control trimestral

1.9. Tratamiento 1.10.1.1. Valoración de la sintomatología (en


especial la disnea, utilizando escalas validadas).
Los objetivos fundamentales del trata- Los cuestionarios sobre calidad de vida han
miento consisten en evitar la exposición al merecido poca atención en las enfermedades
agente causal, suprimir el componente infla- intersticiales. Estudios preliminares han suge-
matorio de la enfermedad (alveolitis) y tratar rido que los más útiles son el WHOQOL-100
las complicaciones. El primer objetivo sólo (World Health Organization Quality of Life) y el
es posible en las enfermedades de etiología SF-36 (36-item short-form questionnaire).
conocida. La supresión de la alveolitis es el
único medio terapéutico en las enfermedades 1.10.1.2. Radiografía de tórax

intersticiales de causa desconocida, ya que no 1.10.1.3. Exploración funcional respiratoria


se dispone en la actualidad de fármacos anti- (espirometría forzada, volúmenes pulmonares,
fibróticos con probada eficacia. Los fármacos DLco, y gasometría arterial en reposo).

958
Enfermedades intersticiales difusas. Fibrosis pulmonar idiopática

TABLA III
Valoración de la respuesta al tratamiento y de la evolución de las enfermedades
pulmonares intersticiales difusas

Mejoría
La evolución favorable y/o la buena respuesta al tratamiento se definirá por dos o más de los
siguientes criterios:
– Disminución del grado de disnea o de la tos
– Disminución de las alteraciones en la radiografía de tórax y/o TACAR
– Mejoría de las alteraciones funcionales, definida por uno de estos criterios:
• Aumento • 10% FVC
• Aumento • 15% DLco
• Disminución A-aPO2* • 10 mmHg

Estabilización
Definida por dos o más de los siguientes criterios:
– Cambios FVC < 10%
– Cambios DLco < 15%
– Cambios A-aPO2 < 10 mmHg

Empeoramiento
La evolución desfavorable se definirá por dos o más de los siguientes criterios:
– Incremento del grado de disnea o de la tos
– Aumento de las alteraciones en la radiografía de tórax o la TACAR, especialmente la aparición
de imágenes en panal o signos de hipertensión pulmonar
– Deterioro de las alteraciones funcionales, definida por uno de estos criterios:
• Disminución • 10% FVC
• Disminución • 15% DLco
• Aumento A-aPO2 • 10 mmHg

A-aPO2, gradiente alveolo-arterial de oxígeno.

1.10.2. Control anual 2. NEUMONÍAS INTERSTICIALES


IDIOPÁTICAS
1.10.2.1. TACAR

1.10.2.2. Pruebas de esfuerzo. Aunque apor- 2.1. Fibrosis pulmonar idiopática


tan información muy valorable, las pruebas de 2.1.1. Definición
esfuerzo no se suelen utilizar de forma habi-
tual para valorar la respuesta al tratamiento. La fibrosis pulmonar idiopática es un tipo
Es una exploración que, según la experiencia específico de neumonía intersticial idiopática
de varios autores, sólo se puede practicar en el limitada al pulmón y caracterizada por la pre-
30-40% de los casos. El consenso ATS/ERS sencia del cuadro histológico de neumonía in-
considera que un aumento de la PaO2 superior tersticial usual en el examen histológico del
a 4 mmHg en las pruebas de esfuerzo es indi- parénquima pulmonar2,3.
cativo de mejoría y que un aumento del gra-
diente alveolo-arterial de oxígeno superior a 2.1.2. Etiología

4 mmHg es indicativo de empeoramiento. La etiología de la fibrosis pulmonar idiopá-


Como alternativa de las pruebas de esfuerzo es tica es desconocida, aunque probablemente
aconsejable la realización de la prueba de la sea consecuencia de la acción de factores am-
marcha de los 6 minutos6. bientales en sujetos genéticamente predispues-

959
Trastornos infiltrativos e intersticiales pulmonares

tos. Entre los factores ambientales, se ha postu- nar, con zonas de fibrosis, lesiones quísticas fi-
lado que el tabaquismo, la exposición a metales bróticas (panal de abejas) y presencia de focos
(acero, latón, plomo) y a polvos de madera y el fibroblásticos, que consisten en acúmulos de fi-
tratamiento con antidepresivos, podrían ser fac- broblastos en fase de proliferación. Las lesiones
tores de riesgo. La asociación entre infecciones están distribuidas en forma parcheada, interca-
víricas (virus de la hepatitis C, adenovirus, vi- ladas con áreas de pulmón normal. Las lesiones
rus de Epstein-Barr) y fibrosis pulmonar idio- afectan de forma predominante las zonas sub-
pática ha sido motivo de diversos estudios, aun- pleurales de los lóbulos inferiores. La inflama-
que sin resultados concluyentes. Más del 80% ción es moderada y consiste en la infiltración
de los pacientes con fibrosis pulmonar idiopáti- de los septos alveolares por linfocitos, células
ca presentan reflujo gastroesofágico, lo cual po- plasmáticas e hiperplasia de los neumocitos
dría sugerir que la aspiración crónica estuviera tipo II. Las dos características primordiales
implicada en el desarrollo de la enfermedad. que permiten diferenciar la neumonía inters-
Estudios preliminares han demostrado que el ticial usual de otras enfermedades intersticia-
tratamiento intensivo del reflujo gastroesofági- les son la presencia de focos fibroblásticos y la
co estabiliza la sintomatología y las alteraciones heterogeneidad temporal de las lesiones fibró-
funcionales respiratorias7,8. ticas, es decir que no se han desarrollado al
La mejor evidencia de la predisposición gené- mismo tiempo3,8.
tica es la existencia de una forma familiar de la
enfermedad. No obstante, no se ha identificado 2.1.4. Manifestaciones clínicas

una alteración genética definida que predispon- La edad de presentación de la enfermedad es


ga a la fibrosis pulmonar idiopática. Se ha de- generalmente superior a los 50 años y es más
mostrado la existencia de una mutación en el frecuente en el sexo masculino. Su inicio es in-
gen de la proteína C del surfactante en una fa- sidioso, en forma de disnea lentamente progre-
milia con varios miembros afectos de fibrosis siva y tos seca. La presencia de síntomas sisté-
pulmonar idiopática y de neumonía intersticial micos debe hacer sospechar un diagnóstico
no específica. Por otra parte, los polimorfismos alternativo. La exploración física muestra es-
genéticos de las proteínas A y B del surfactante tertores crepitantes en el 90% de los casos y
y de diversos mediadores implicados en la pato- acropaquias en el 20-50%. Los análisis sanguí-
genia de la enfermedad (receptor de la interleu- neos pueden mostrar alteraciones de los marca-
cina-1, factor de necrosis tumoral _, receptor 1 dores de inflamación (proteína C reactiva, ve-
del complemento, interleucina-6, receptor II del locidad de sedimentación globular, gamma-
factor de necrosis tumoral _, factor de transfor- globulinas). Los anticuerpos antinucleares y el
mación del crecimiento beta-1) se han asociado factor reumatoideo son positivos en el 10-20%
con la predisposición o con la progresión de la de los casos, aunque los títulos son bajos. La
enfermedad. Estas observaciones indican que fibrosis pulmonar familiar es una forma de fi-
la fibrosis pulmonar idiopática es una enfer- brosis pulmonar que afecta a dos o más miem-
medad poligénica en la que están implicadas bros de una misma familia. Las características
varias alteraciones genéticas9. de la enfermedad son similares a las de la for-
Otra hipótesis, que no puede excluirse, es ma no familiar, aunque la enfermedad suele
que se trate de una enfermedad autoinmune. diagnosticarse en edades más tempranas.
Los pacientes con fibrosis pulmonar pueden La radiografía de tórax muestra opacidades
presentar títulos elevados de factor reumatoi- reticulares asociadas o no a imágenes en panal
deo y de anticuerpos antinucleares y autoanti- de abejas, de distribución basal y bilateral.
cuerpos frente a un antígeno pulmonar endó- Las imágenes alveolares son raras y su presen-
geno7,8. cia debe plantear la posibilidad de un diag-
nóstico alternativo. La TACAR muestra alte-
2.1.3. Anatomía patológica raciones características, que se consideran
Las alteraciones histológicas son las de la como criterio diagnóstico. Consisten en imá-
neumonía intersticial usual. Se caracterizan por genes reticulares, engrosamientos septales
la desestructuración de la arquitectura pulmo- irregulares, bronquiectasias de tracción e

960
Enfermedades intersticiales difusas. Fibrosis pulmonar idiopática

Figura 2. Tomografía axial computarizada de alta resolución (TACAR) torácica, con fibrosis pulmonar
idiopática.

imágenes en panal de abejas, bibasales, sub- respiratoria aguda grave y aparición de infil-
pleurales y simétricas (Fig. 2). Para conside- trados en la radiografía de tórax y de imágenes
rar la TACAR como criterio diagnóstico, no en vidrio deslustrado en la TACAR, en ausen-
deben observarse micronódulos parenquima- cia de infección respiratoria o insuficiencia
tosos, nodulillos broncovasculares, ni áreas cardiaca. Los pacientes presentan fiebre y leu-
extensas en vidrio deslustrado. No obstante, cocitosis, por lo que el cuadro clínico es difícil
en el 20% de los casos la TACAR muestra de distinguir del de las infecciones respirato-
áreas extensas en vidrio deslustrado10. Las al- rias. El LBA muestra neutrofilia muy marcada
teraciones del LBA suelen consistir en neu- (habitualmente superior al 60%). No obstan-
trofilia asociada o no a moderada eosinofilia. te, este hallazgo también es frecuente en las
La linfocitosis no es una característica de la fi- infecciones respiratorias. Las muestras obteni-
brosis pulmonar idiopática. Cuando el por- das por biopsia pulmonar presentan daño al-
centaje de linfocitos es superior al 15% o el veolar difuso, además de las alteraciones pro-
de eosinófilos superior al 20%, deben descar- pias de la enfermedad. Más del 90% de los
tarse otros diagnósticos3. pacientes fallecen y no se ha demostrado nin-
Se han descrito varias complicaciones de la gún efecto beneficioso de la ventilación mecá-
enfermedad, que deben descartarse cuando los nica, tanto invasiva como no invasiva, ni del
pacientes presenten fiebre, síntomas sistémi- tratamiento con glucocorticoides o inmunode-
cos o aumento de los síntomas respiratorios presores a altas dosis11. Este mismo cuadro clí-
y/o cambios en la radiografía de tórax: cáncer nico se ha descrito en otros tipos de enfermeda-
de pulmón, neumotórax espontáneo, trombo- des intersticiales, como la neumonía intersticial
embolia pulmonar, tuberculosis pulmonar e usual asociada a enfermedades del colágeno y la
infecciones respiratorias. La agudización grave neumonía intersticial no específica.
de la fibrosis pulmonar idiopática es poco fre-
cuente. Se presenta tanto en pacientes con en- 2.1.5. Diagnóstico

fermedad avanzada como en pacientes en que El diagnóstico definitivo de fibrosis pulmo-


el diagnóstico es reciente. Se caracteriza por nar idiopática requiere la presencia del cuadro
aumento progresivo de la disnea, insuficiencia histológico de neumonía intersticial usual en el

961
Trastornos infiltrativos e intersticiales pulmonares

quirúrgica. La sensibilidad de los criterios clí-


TABLA IV nicos es del 62% y la especificidad del 97%. En
Criterios diagnósticos de la fibrosis lo que hace referencia a los hallazgos de la TA-
pulmonar idiopática CAR, la especificidad es del 90% y la sensibili-
dad del 79%10. Un aspecto a realzar es que el
En pacientes con la presencia de neumonía diagnóstico de fibrosis pulmonar idiopática es
intersticial usual en la biopsia pulmonar, clínico-patológico, ya que el simple hallazgo de
deben cumplirse los siguientes criterios: neumonía intersticial usual en el examen histo-
Exclusión de otras causas conocidas de lógico del parénquima pulmonar no es sinóni-
enfermedad intersticial
mo de fibrosis pulmonar idiopática. Otras en-
Alteraciones en la exploración funcional
respiratoria: alteración ventilatoria fermedades pueden asociarse a este cuadro
restrictiva, y/o alteración del intercambio histológico: enfermedades del colágeno, enfer-
de gases: aumento de A-aPO2* en reposo medad intersticial por fármacos, asbestosis y
o en las pruebas de esfuerzo o neumonitis por hipersensibilidad crónica.
disminución de la DLco
Alteraciones típicas de la enfermedad en la 2.1.6. Tratamiento
radiografía de tórax o TACAR No existe ningún tratamiento que modifi-
que el pronóstico de la enfermedad a largo
En los pacientes sin biopsia pulmonar, plazo, ya que los fármacos que se utilizan no
deben cumplirse los siguientes 4 criterios tienen efecto antifibrótico7,8. Las recomenda-
mayores y 3 de los menores: ciones actuales consisten en la administración
Criterios mayores
Exclusión de otras causas conocidas de
de glucocorticoides asociados a ciclofosfamida
enfermedad intersticial o azatioprina (Tabla V). Estas recomendacio-
Alteraciones en la exploración funcional nes se basan en que estas asociaciones de fár-
respiratoria: alteración ventilatoria macos son las únicas que incrementan mode-
restrictiva y alteración del intercambio radamente la supervivencia2. La azatioprina es
de gases: aumento de A-aPO2 en más utilizada que la ciclofosfamida debido a
reposo o en las pruebas de esfuerzo o que tiene menos efectos secundarios. En caso
disminución de la DLco de contraindicaciones a los glucocorticoides,
Alteraciones típicas de la enfermedad en se puede iniciar el tratamiento con azatioprina
la TACAR o ciclofosfamida. La colchicina, fármaco con
Ausencia de alteraciones en la biopsia propiedades antifibróticas, puede representar
transbronquial o en el LBA que
una alternativa en los pacientes con mala tole-
sugieran un diagnóstico alternativo
Criterios menores rancia a glucocorticoides e inmunodepresores;
Edad superior a 50 años la dosis es de 0,6-1,2 mg/día/vía oral. Un es-
Disnea de esfuerzo de comienzo insidioso, tudio realizado en un grupo reducido de pa-
no explicada por otra causa cientes ha demostrado una mejoría significati-
Duración de los síntomas superior a va de la enfermedad con el tratamiento con
3 meses interferón a-1b; no obstante, estos resultados no
Estertores crepitantes bibasales, se han confirmado en un ensayo clínico con gran
inspiratorios y persistentes número de pacientes. Después de 58 semanas de
tratamiento, la mortalidad de los pacientes tra-
*A-aPO2, gradiente alveolo-arterial de oxígeno.
tados con interferón era ligeramente inferior a la
de los tratados con placebo, aunque no hubo
cambios funcionales respiratorios. Este efecto
parénquima pulmonar. En caso de no disponer era más evidente en pacientes con enfermedad
de muestras biópsicas pulmonares, se han esta- poco avanzada (FVC > 62%, DLco > 35%). Son
blecido unos criterios clínicos que permiten precisos más estudios para clarificar el efecto
realizar el diagnóstico (Tabla IV)2. En los casos de este fármaco12.
en que no se cumplan estrictamente estos crite- El tratamiento debe continuarse durante
rios, debe practicarse una biopsia pulmonar 6-12 meses. Si se observa mejoría o estabiliza-

962
Enfermedades intersticiales difusas. Fibrosis pulmonar idiopática

DLco) a los 6 y 12 meses del diagnóstico y con


TABLA V la supervivencia. Por otra parte, el deterioro en
Tratamiento de la fibrosis pulmonar los parámetros funcionales (en especial FVC,
idiopática DLco) a los 6 y 12 meses del diagnóstico son los
mejores factores predictivos de la mala evolu-
Glucocorticoides (prednisona o equivalente) ción. La supervivencia es mayor en los casos en
0,5 mg/kg peso/día, vía oral, 4 semanas que las alteraciones de la TACAR son atípicas
0,25 mg/kg peso/día, 8 semanas (áreas extensas en vidrio deslustrado)13-17.
Disminuir la dosis hasta 0,125 mg/kg
peso/día o 0,25 mg/kg peso/días alternos
2.2. Neumonía intersticial no específica
Asociar azatioprina o ciclofosfamida 2.2.1. Definición
Azatioprina
2-3 mg/kg peso/día Es una entidad clínico-patológica que, cuan-
Dosis máxima: 150 mg/día do fue descrita por Katzenstein y Fiorelli en
Dosis inicial: 25-50 mg/día 199418, englobaba a las enfermedades pulmo-
Incrementar la dosis 25-50 mg cada nares intersticiales difusas con alteraciones
1-2 semanas anatomopatológicas que no eran característi-
Ciclofosfamida cas de los otros tipos de neumonías intersticia-
2 mg/kg peso/día les idiopáticas. Actualmente se la considera
Dosis máxima: 150 mg/día como una entidad bien definida, ya que las ca-
Dosis inicial: 25-50 mg/día racterísticas histológicas están diferenciadas
Incrementar la dosis 25-50 mg cada
1-2 semanas
de las de la neumonía intersticial usual3,18.
2.2.2. Etiología

En el 39% de los casos la neumonía inters-


ción de la enfermedad, continuar con la misma ticial no específica es idiopática. En el resto de
pauta. Si se observa un deterioro progresivo, los casos, se asocia con otras entidades clínicas:
existe la posibilidad de cambiar la pauta tera- inmunodeficiencias (incluido el SIDA), toxi-
péutica, aunque debe plantearse la posibilidad cidad pulmonar por fármacos, neumonitis por
del trasplante pulmonar. Hasta que no se dis- hipersensibilidad y enfermedades del coláge-
ponga de fármacos antifibróticos eficaces, en no. Es de las causas más frecuentes de enfer-
pacientes asintomáticos y con alteraciones le- medad intersticial en la esclerosis sistémica y
ves de la función pulmonar, debe valorarse la la dermatomiositis. En cambio, es poco fre-
posibilidad de no instaurar ningún tipo de cuente en el lupus eritematoso sistémico, la ar-
tratamiento, e iniciarlo cuando exista eviden- tritis reumatoide, el síndrome de Sjögren y la
cia clínica de progresión de la enfermedad. enfermedad mixta del tejido conectivo. En los
pacientes con esclerosis sistémica, la neumonía
2.1.7. Pronóstico intersticial no específica constituye la causa de
Es una enfermedad con mal pronóstico, ya enfermedad intersticial en el 77% de los casos,
que la supervivencia media de los pacientes y en la dermatomiositis, el 80%. También se
después del diagnóstico es de tres años. La ha observado en pacientes con antecedente de
evolución natural de la enfermedad es hacia la síndrome del distrés respiratorio agudo, lo que
insuficiencia respiratoria crónica irreversible e podría indicar que podría representar la fase de
hipertensión pulmonar con cor pulmonale. Di- resolución del daño alveolar difuso18,19.
versos estudios han demostrado que la presen-
cia de focos fibroblásticos en las muestras 2.2.3. Anatomía patológica

biópsicas pulmonares y los cambios en la ex- Las alteraciones anatomopatológicas se ca-


ploración funcional respiratoria son los mejo- racterizan por diferentes grados de inflama-
res predictores de la progresión de la enferme- ción y fibrosis. Se distinguen dos tipos histo-
dad. La extensión de los focos fibroblásticos se lógicos: la forma celular (predominio de la
correlaciona con el deterioro funcional (FVC y inflamación) y la forma fibrótica (predominio

963
Trastornos infiltrativos e intersticiales pulmonares

de fibrosis). A diferencia de la neumonía in- ra un estadio inicial de la fibrosis pulmonar


tersticial usual, las lesiones son difusas y sin idiopática22,23.
heterogeneidad temporal, afectan las estructu-
ras alveoloseptales, y no suelen observarse fo- 2.2.5. Diagnóstico

cos fibroblásticos y áreas en panal. Debe establecerse siempre por biopsia pul-
monar quirúrgica.
2.2.4. Manifestaciones clínicas

La edad media de los pacientes es entre 40 y 2.2.6. Tratamiento

50 años. La duración de los síntomas (tos, dis- No existen estudios prospectivos sobre el tra-
nea de esfuerzo) antes del diagnóstico varía tamiento, pero revisiones retrospectivas de estu-
entre 3 y 18 meses. El 50% de los pacientes dios observacionales indican que los glucocorti-
presentan síntomas sistémicos, en forma de coides son efectivos, principalmente en la forma
astenia, fiebre y pérdida de peso, y el 30% celular. La dosis recomendada es de 1 mg/kg de
acropaquias. La radiografía de tórax muestra peso y día durante 1 mes, que se disminuye
opacidades en vidrio deslustrado, asociadas o de forma progresiva hasta 5-10 mg/día o a días
no a imágenes reticulares, de predominio ba- alternos, que se mantienen hasta la resolución
sal. Los hallazgos de la TACAR son muy va- clínica y la estabilización de las pruebas fun-
riables y no son específicos de la enfermedad. cionales. En caso de ausencia de respuesta a los
Las imágenes en vidrio deslustrado están pre- glucocorticoides, es recomendable añadir aza-
sentes en la mayoría de los casos y pueden tioprina a las mismas dosis que las utilizadas
constituir la única alteración, principalmente en la fibrosis pulmonar idiopática3.
en la forma celular. Pueden observarse imáge-
nes reticulares y en algunos casos bronquiecta- 2.2.7. Pronóstico

sias de tracción. Es rara la presencia de imáge- El pronóstico depende de la forma histoló-


nes en panal de abeja y, si se observan, es en la gica. En la forma celular, es mejor que en la
forma fibrótica. En algunos casos, sobre todo en forma fibrótica. En cualquier caso, el pronós-
la forma fibrótica, los hallazgos de la TACAR tico es mejor que el de la fibrosis pulmonar
son idénticos a los de la fibrosis pulmonar idiopática. En la forma celular, la enfermedad
idiopática, lo que conlleva que las dos enfer- puede resolverse sin secuelas, aunque en algu-
medades tengan un cuadro clínico-radiológico nos casos puede recidivar. La forma fibrótica
similar20. Los hallazgos del LBA son variables puede progresar hacia la insuficiencia respira-
y pueden ser idénticos a los de la fibrosis pul- toria. La intensidad de las alteraciones funcio-
monar idiopática. La linfocitosis está presente nales, en particular de la FVC, y su deterioro
en el 50% de los casos y el cociente linfocitos en los dos años siguientes al diagnóstico, se ha
T CD4+/CD8+, suele estar disminuido21. demostrado como el mejor parámetro para va-
Las características histológicas de la neumo- lorar el pronóstico14,24.
nía intersticial usual y de la neumonía inters-
ticial no específica, pueden encontrarse en el 2.3. Neumonía intersticial aguda
mismo paciente, incluso en el mismo lóbulo.
En dos estudios en los que se obtuvieron va- 2.3.1. Definición

rias biopsias pulmonares en diferentes lóbulos Es una entidad clínico-patológica caracteri-


en pacientes con sospecha de neumonía inters- zada por la presencia de daño alveolar difuso
ticial idiopática, se observó que en el 12% y el en el parénquima pulmonar. El daño alveolar
26% de los casos coexistían ambos diagnósti- difuso es la característica anatomopatológica
cos. En estas circunstancias, el diagnóstico que del síndrome del distrés respiratorio agudo y
prevalece es el de neumonía intersticial usual, puede estar ocasionado además por infeccio-
ya que los pacientes con ambas alteraciones nes, inhalación de productos tóxicos, fárma-
histológicas tenían la misma supervivencia que cos, radioterapia y enfermedades del colágeno.
los pacientes con neumonía intersticial usual El término neumonía intersticial aguda debe
solamente. Estos hallazgos podrían sugerir utilizarse exclusivamente en los casos de sín-
que la neumonía intersticial no específica fue- drome del distrés respiratorio agudo idiopático.

964
Enfermedades intersticiales difusas. Fibrosis pulmonar idiopática

Es probable que los casos descritos como enfer- las alteraciones radiológicas ni los hallazgos
medad de Hamman-Rich fueran en realidad del LBA y de la biopsia transbronquial son es-
neumonía intersticial aguda, ya que la revisión pecíficos de la enfermedad.
de las muestras biópsicas demostró que los pa-
cientes descritos por Hamman y Rich presenta- 2.3.6. Tratamiento

ban daño alveolar difuso y no fibrosis en el pa- Aunque no se han realizado estudios pros-
rénquima pulmonar. El término neumonía pectivos y controlados, el tratamiento con glu-
intersticial aguda no debe utilizarse en el daño cocorticoides a altas dosis (100-250 mg/día de
alveolar difuso que se observa en la agudización metilprednisolona) se ha mostrado efectivo en
grave de la fibrosis pulmonar idiopática3. las fases iniciales de la enfermedad.
2.3.2. Etiología 2.3.7. Pronóstico

No se conoce la etiología de la neumonía Es una enfermedad con mal pronóstico, con


intersticial aguda. Como ya se ha comentado una mortalidad del 70%. En los pacientes que
en el párrafo anterior, la enfermedad se define sobreviven, la enfermedad puede resolverse
como el síndrome del distrés respiratorio agu- sin secuelas, recidivar o evolucionar a fibrosis
do de causa desconocida. pulmonar residual, que se caracteriza por imá-
genes reticulares en la radiografía de tórax y la
2.3.3. Anatomía patológica TACAR y por una alteración ventilatoria res-
Las lesiones son difusas y consisten en en- trictiva de moderada intensidad en la explora-
grosamiento de los septos alveolares, presencia ción funcional respiratoria25.
de membranas hialinas y cambios inflamato-
rios agudos en los espacios alveolares. En las 2.4. Neumonía organizada
fases avanzadas de la enfermedad se observan criptogenética
cambios fibróticos inespecíficos.
2.4.1. Definición
2.3.4. Manifestaciones clínicas La neumonía organizada es un cuadro his-
El inicio de la enfermedad es agudo y la tológico no específico de reparación tisular.
edad media de presentación es alrededor de los Cuando no existe ninguna enfermedad aso-
50 años. Los síntomas son inespecíficos, simi- ciada el término clínico que se utiliza es el de
lares a los de una enfermedad vírica y consis- neumonía organizada criptogenética. Es pre-
ten en tos, disnea, fiebre, mialgias y artralgias. ferible utilizar el término neumonía orga-
La disnea aumenta de forma progresiva y en nizada criptogenética que los clásicos de
un tiempo inferior a las tres semanas, los pa- BOOP o BONO (bronquiolitis obliterante
cientes presentan insuficiencia respiratoria con neumonía organizada), debido a que la
aguda grave, que requiere ventilación mecáni- neumonía organizada es la principal caracte-
ca. La radiografía de tórax muestra infiltrados rística anatomopatológica de la enfermedad,
alveolares bilaterales y difusos con broncogra- y a que en algunos casos la afección bron-
ma aéreo. La TACAR muestra imágenes en vi- quiolar está ausente. El término neumonía
drio deslustrado y de consolidación, en las fa- organizada criptogenética evita confusiones
ses iniciales de la enfermedad. En las fases con enfermedades de las vías aéreas (bron-
avanzadas y con mala evolución aparecen quiolitis obliterante)3.
bronquiectasias de tracción e imágenes en pa-
nal. El análisis del lavado broncoalveolar 2.4.2. Etiología

muestra neutrofilia, con o sin linfocitosis y La neumonía organizada puede ser idiopáti-
hemosiderófagos y en ocasiones, neumocitos ca, de causa conocida o asociada a otras entida-
atípicos y membranas hialinas25. des clínicas (Tabla VI)26.
2.3.5. Diagnóstico 2.4.3. Anatomía patológica

El diagnóstico definitivo sólo puede esta- Las alteraciones histológicas tienen una dis-
blecerse por biopsia pulmonar quirúrgica. Ni posición parcheada y bronquiocéntrica y con-

965
Trastornos infiltrativos e intersticiales pulmonares

2.4.5. Diagnóstico
TABLA VI
Etiología de la neumonía organizada El diagnóstico requiere un cuadro clínico-
radiológico compatible y la demostración his-
Idiopática tológica de neumonía organizada en las mues-
Neumonía organizada criptogenética tras de biopsia transbronquial o quirúrgica. En
este contexto, las alteraciones del LBA ayudan
Causa conocida a establecer el diagnóstico.
Infecciones
Neumonía por aspiración 2.4.6. Tratamiento
Inhalación de productos tóxicos
Toxicidad pulmonar por fármacos El tratamiento de elección es con glucocor-
Radioterapia ticoides, por vía oral a la dosis de 1 mg/kg
peso/día durante un mes, que se disminuyen
Asociada a otras entidades clínicas de forma progresiva. En caso de recidiva, se
Enfermedades del colágeno aconseja aumentar la dosis a 20-30 mg/día.
Vasculitis En caso de ausencia de respuesta al tratamien-
Enfermedades inflamatorias del intestino to o necesidad de tratamiento prolongado con
glucocorticoides, se aconseja añadir azatiopri-
na o ciclofosfamida a las mismas dosis que las
utilizadas en la fibrosis pulmonar idiopática.
sisten en acúmulos de tejido conectivo en los No obstante, no existen estudios controlados
espacios alveolares (neumonía organizada) aso- sobre el efecto de estos fármacos.
ciados o no a formaciones polipoideas intralu-
minales en los bronquiolos. La arquitectura 2.4.7. Pronóstico

pulmonar suele estar conservada. La evolución de la enfermedad es buena, ya


que suele mejorar con el tratamiento con glu-
2.4.4. Manifestaciones clínicas cocorticoides. Sin embargo, la enfermedad reci-
La edad media de los pacientes es 55 años. diva en el 50-60% de los casos, habitualmente
El inicio de la enfermedad es subagudo, con entre 6 y 12 meses después del diagnóstico,
tos seca o con escasa expectoración mucosa y cuando la dosis de glucocorticoides es igual o
disnea de intensidad variable, a menudo con inferior a 10 mg/día. Las recidivas no suelen
fiebre, lo que motiva su confusión con infec- modificar el pronóstico a largo plazo. Cuando
ciones respiratorias, astenia y moderada pér- existen imágenes reticulares en las exploracio-
dida de peso. En algunos casos, el inicio es nes radiológicas, la probabilidad de buena res-
agudo con insuficiencia respiratoria grave. puesta a los glucocorticoides es menor y algu-
Los estertores localizados o diseminados son nos casos evolucionan a fibrosis pulmonar e
frecuentes, y es excepcional la presencia de insuficiencia respiratoria26.
acropaquias. La radiografía de tórax muestra
imágenes de consolidación unilaterales o bi- 2.5. Bronquiolitis respiratoria asociada
laterales, en ocasiones migratorias y recidi- a enfermedad pulmonar intersticial
vantes, aunque en algunos casos las imáge- difusa
nes son nodulares o reticulonodulillares. Los
hallazgos de la TACAR consisten en áreas de 2.5.1. Definición

consolidación y en vidrio deslustrado de dis- Es una entidad clínico-patológica muy poco


tribución subpleural o peribronquiolar, en frecuente, que se caracteriza por bronquiolitis
ocasiones con nodulillos de distribución respiratoria asociada a enfermedad intersticial.
broncovascular y que orientan el diagnósti- La bronquiolitis respiratoria se debe al tabaco
co. El LBA evidencia linfocitosis marcada, a y no suele causar síntomas. En algunos casos,
menudo con moderada neutrofilia y/o eosi- las lesiones se extienden a los alveolos dando
nofilia, junto con un cociente linfocitos T lugar a la bronquiolitis respiratoria asociada a
CD4+/CD8+ disminuido26. enfermedad intersticial27.

966
Enfermedades intersticiales difusas. Fibrosis pulmonar idiopática

2.5.2. Etiología de 1 mg/kg peso/día, que se reducen progresi-


vamente.
La enfermedad está ocasionada exclusiva-
mente por el consumo de tabaco. 2.5.7. Pronóstico

El abandono o la reducción del hábito tabá-


2.5.3. Anatomía patológica quico se acompaña de la mejoría o resolución
Los cambios histológicos son parcheados y de de la enfermedad. No se ha descrito ningún
distribución bronquiolocéntrica y consisten en caso que progrese a fibrosis pulmonar.
el acúmulo de macrófagos pigmentados en los
espacios alveolares. Los hallazgos anatomopato- 2.6. Neumonía intersticial descamativa
lógicos son similares a los de la neumonía in-
tersticial descamativa, pero menos extensos, y es 2.6.1. Definición

probable que la bronquiolitis respiratoria aso- Es una entidad caracterizada por el acúmulo
ciada a enfermedad intersticial represente el es- intralveolar de macrófagos. Es considerada
tadio inicial de la neumonía intersticial desca- como el estadio final de la bronquiolitis respira-
mativa28. toria asociada a enfermedad pulmonar intersti-
cial, debido a la similitud de los hallazgos ana-
2.5.4. Manifestaciones clínicas tomopatológicos y su asociación con el hábito
La edad de presentación es entre los 40 y tabáquico. Hasta hace unos años la neumonía
50 años y afecta a fumadores de más de 30 pa- intersticial descamativa se consideraba como la
quetes/año. La clínica es la propia de las enfer- forma inflamatoria de la fibrosis pulmonar idio-
medades intersticiales (tos, disnea progresiva), pática, pero se ha demostrado que no existe nin-
aunque los síntomas son poco llamativos en la guna relación entre las dos enfermedades27.
mayoría de los casos. Pueden auscultarse ester-
tores localizados o diseminados. La exploración 2.6.2. Etiología

funcional respiratoria puede mostrar una altera- En la mayoría de los casos la enfermedad está
ción ventilatoria obstructiva, ya que en algunos asociada al consumo de tabaco. No obstante, se
casos se asocia enfisema ocasionado por el taba- han descrito casos en no fumadores y asociados a
co. Los hallazgos más frecuentes en la radiogra- la inhalación de polvos inorgánicos, administra-
fía de tórax son el engrosamiento de las paredes ción de fármacos o a enfermedades del colágeno.
de los bronquios centrales y periféricos y opaci-
dades en vidrio deslustrado. La TACAR mues- 2.6.3. Anatomía patológica

tra imágenes en vidrio deslustrado, engrosa- Las lesiones histológicas son difusas y con-
miento de las paredes bronquiales y nodulillos sisten en el acúmulo de macrófagos pigmenta-
centrolobulillares, y en ocasiones son similares a dos en los espacios alveolares. Suelen asociarse
las ocasionadas por la neumonía intersticial des- infiltrados inflamatorios en los septos alveola-
camativa. El LBA muestra macrófagos hiper- res. La principal característica que distingue
pigmentados, un hallazgo frecuente en fumado- la neumonía descamativa de la bronquiolitis
res sin enfermedad pulmonar3,29. respiratoria asociada a enfermedad intersticial,
es que en la primera las lesiones son difusas, y
2.5.5. Diagnóstico en la segunda, de distribución bronquiolocén-
El diagnóstico debe establecerse mediante trica y menos extensas28.
biopsia pulmonar quirúrgica. Los hallazgos de
la TACAR, de la biopsia transbronquial y del 2.6.4. Manifestaciones clínicas

LBA no son específicos de la enfermedad. La edad de presentación es entre los 40 y


50 años. El inicio de la enfermedad es insidio-
2.5.6. Tratamiento so o subagudo, con tos y disnea de esfuerzo
Consiste en el abandono del tabaco. En caso pero sin síntomas sistémicos. En algunos casos
de persistencia de síntomas y/o alteraciones puede evolucionar a insuficiencia respiratoria.
radiográficas o funcionales respiratorias, de- El 50% de los pacientes presenta acropaquias.
ben administrarse glucocorticoides a la dosis La radiografía de tórax muestra imágenes al-

967
Trastornos infiltrativos e intersticiales pulmonares

veolares de predominio en los campos inferio- ciencia común variable, SIDA). El 25% de los
res, aunque puede ser normal en el 22% de los casos están asociados con el síndrome de Sjö-
casos. La TACAR evidencia opacidades difu- gren. En algunos estudios se ha especulado que
sas en vidrio deslustrado en ocasiones con lí- el virus de Epstein-Barr y la infección por el vi-
neas reticulares y nodulillos centrilobulares. rus del SIDA podrían ser los agentes causales de
El LBA muestra, al igual que la bronquiolitis la enfermedad30.
respiratoria asociada a enfermedad intersticial,
macrófagos hiperpigmentados, aunque pue- 2.7.3. Anatomía patológica

den asociarse alteraciones variables de la fór- Las principales alteraciones histológicas


mula celular3,28,29. consisten en infiltrados por linfocitos T, célu-
las plasmáticas y macrófagos, predominante-
2.6.5. Diagnóstico mente en los septos alveolares, con frecuencia,
El diagnóstico se establece mediante biop- asociados a hiperplasia linfoidea3.
sia pulmonar quirúrgica.
2.7.4. Manifestaciones clínicas
2.6.6. Tratamiento Es más frecuente en mujeres y la edad me-
El tratamiento consiste en el abandono del dia de presentación es a los 50 años. El inicio
hábito tabáquico y la administración de glu- de la enfermedad es subagudo o insidioso, con
cocorticoides a las dosis de 1 mg/kg/día, que tos, disnea de esfuerzo y en ocasiones con sín-
se disminuye progresivamente. tomas sistémicos (artralgias, fiebre, pérdida de
peso). La auscultación de estertores es frecuen-
2.6.7. Pronóstico te, y las acropaquias, excepcionales. En los
La mayoría de los pacientes suelen mejorar análisis sanguíneos son habituales las altera-
tras el abandono del tabaco y el tratamiento ciones en las gammaglobulinas, en forma de
con glucocorticoides. La supervivencia media hipergammaglobulinemia o hipogammaglo-
es del 70% a los 10 años3. bulinemia. Los principales hallazgos de la ra-
diografía de tórax y la TACAR son imágenes
2.7. Neumonía intersticial linfocítica en vidrio deslustrado, aunque pueden obser-
varse imágenes reticulares y nodulares. En al-
2.7.1. Definición gunos casos en la TACAR se observan quistes
Aunque la neumonía intersticial linfocíti- perivasculares e imágenes en panal. El LBA no
ca estuviera incluida en las primeras clasifi- es diagnóstico y muestra linfocitosis30.
caciones de las enfermedades intersticiales,
estudios posteriores parecían indicar que se 2.7.5. Diagnóstico

trataba de una enfermedad linfoproliferativa, Aunque la infiltración linfocítica puede ob-


que podía progresar a linfoma. No obstante, servarse en la biopsia transbronquial, el diag-
se ha demostrado que en menos del 5% de nóstico definitivo debe establecerse mediante
los casos, se desarrollan linfomas de células-B biopsia pulmonar abierta.
de bajo grado. Actualmente se la considera
como una variante de la hiperplasia pulmo- 2.7.6. Tratamiento

nar linfoide con alteraciones intersticiales Consiste en la administración de glucocor-


predominantes3. ticoides a la dosis de 1 mg/kg peso/día, que se
disminuye de forma progresiva. En algunos
2.7.2. Etiología casos con mala respuesta a los glucocorticoides
Es una enfermedad muy rara y la forma idio- se ha utilizado clorambucil y ciclofosfamida.
pática es excepcional. Suele asociarse a enferme- En pacientes con SIDA, el tratamiento con
dades del colágeno (en especial con el síndrome antirretrovirales puede ser eficaz.
de Sjögren), enfermedades autoinmunes (ane-
mia hemolítica, miastenia gravis, anemia perni- 2.7.7. Pronóstico

ciosa, tiroiditis de Hashimoto, cirrosis biliar El 70% de los pacientes mejoran con el tra-
primaria) e inmunodeficiencias (inmunodefi- tamiento con glucocorticoides. En el 20-30%

968
Enfermedades intersticiales difusas. Fibrosis pulmonar idiopática

de los casos, la enfermedad evoluciona a fibro- 13. Nicholson AG, Fulford LG, Colby TV, et al. The
sis pulmonar e insuficiencia respiratoria, con relationship between individual histologic fea-
una supervivencia media de cinco años30. tures and disease progression in idiopathic pul-
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Trastornos infiltrativos e intersticiales pulmonares

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970
Sección VIII
55

Alveolitis alérgica
extrínseca
Carlos Almonacid Sánchez

1. CONCEPTO diferentes estudios epidemiológicos no son


homogéneos. Estas dificultades explican el
Definimos la alveolitis alérgica extrínseca amplio rango de los resultados encontrados2
(AAE), también denominada neumonitis por (Tabla I).
hipersensibilidad (NH), como un grupo de Las AAE más frecuentes en nuestro medio
enfermedades intersticiales difusas ocasiona- son la enfermedad del pulmón del granjero
das por la inhalación de una amplia variedad (PG), la enfermedad del pulmón del cuidador
de productos orgánicos e inorgánicos de pro- de aves (PCA), la estipatosis y la suberosis3. La
cedencia muy diversa aunque casi siempre tie- enfermedad del PG es más frecuente en climas
nen un origen ocupacional1. fríos y húmedos al final del invierno cuando
Este grupo de enfermedades se caracteriza los granjeros utilizan el heno almacenado para
por una reacción inmunológica anormal en el alimentar el ganado. En Japón la AAE más
pulmón frente a estos antígenos y comparte ca- frecuente es la de tipo estival, que se produce
racterísticas clínicas, citológicas e histológicas de junio a septiembre.
similares, con independencia del antígeno invo- Las costumbres locales pueden influir en los
lucrado, lo que sugiere una patogenia común. patrones de exposición y por tanto en la forma
de debutar la enfermedad, como ocurre en la
enfermedad del PCA descrita en Méjico, don-
2. EPIDEMIOLOGÍA de la exposición es menos intensa y de larga
duración comparada con la descrita en Europa
No se conoce con exactitud la prevalencia y Estados Unidos, que es de menor duración
ni la incidencia de las distintas AAE en las di- pero de mayor intensidad.
ferentes poblaciones pues varían ampliamente El tabaquismo parece que juega un papel
entre países y son influenciadas por factores protector en el desarrollo de esta enfermedad,
como el clima, la estación del año, las condi- encontrando que la prevalencia es mayor en
ciones geográficas, las costumbres locales, el aquellas personas que no fuman. No se cono-
hábito de fumar y las prácticas laborales. Ade- cen bien los mecanismos inmunes que justifi-
más los criterios diagnósticos utilizados en los quen este hallazgo.

971
Trastornos infiltrativos e intersticiales pulmonares

tencia de meses o años hasta que se produzca la


TABLA I sensibilización. Sin embargo, que una persona
Prevalencia de las alveolitis esté sensibilizada no quiere decir que vaya a
alérgicas extrínsecas2 desarrollar los síntomas de la enfermedad.
Se han implicado mecanismos de hipersen-
Prevalencia % sibilidad tipo III mediada por inmunocom-
Pulmón del cuidador de aves 6-10 plejos con la presencia de anticuerpos precipi-
Pulmón del granjero 1-15 tantes del tipo IgG, aunque también IgA e
Industria del tabaco 5-26 IgM. Otro mecanismo de hipersensibilidad
Isocianatos 1-5 implicado es el tipo IV, mediado por células,
Fábricas de nácar 20-50 pues se ha demostrado tanto en suero como en
Operarios de maquinaria 31-37 lavado broncoalveolar (LBA) un aumento y ac-
tivación de los linfocitos T.
Nótese el amplio rango obtenido en relación con el cri-
terio diagnóstico utilizado.
En la patogenia de la AAE intervienen un
gran número de células (Fig. 1). En los estu-
dios del LBA se ha encontrado un aumento de
3. ETIOLOGÍA Y PATOGENIA todas las células en general. Los macrófagos al-
veolares sintetizan y liberan TNF alfa, e IL-1
La principal causa de las AAE es el contacto que intervienen en la formación de granulo-
con los antígenos inhalados, que en pacientes mas, liberan elastasas, colagenasas, lisozimas y
susceptibles desencadenan una reacción inmu- metabolitos del oxígeno, que son responsables
ne anormal que da origen a la AAE. El origen del daño alveolar precoz. Los neutrófilos son
más frecuente de los antígenos (Ag) está en los atraídos por la activación del complemento,
microorganismos (hongos, bacterias y proto- predominando en las primeras 48 horas una al-
zoos), proteínas de procedencia animal y vege- veolitis con predominio de neutrófilos. Los
tal, así como los productos orgánicos de bajo linfocitos T juegan un papel fundamental en la
peso molecular. En la actualidad se reconocen patogenia de la enfermedad, encontrando que
más de 50 agentes etiológicos responsables y pasadas las primeras 48 horas de la exposición
constantemente se van añadiendo nuevos predomina una alveolitis linfocitaria. Al estu-
agentes. En la Tabla II se resumen los antíge- diar el fenotipo de los linfocitos encontramos
nos más relevantes. que si bien la proporción de CD4 y CD8 está
La forma de presentación, gravedad y pro- aumentada, el número de CD8 es mayor que el
nóstico de la enfermedad dependerá principal- de CD4, siendo el cociente CD4/CD8 menor
mente de la concentración, duración y frecuen- de uno. Estos linfocitos muestran marcadores
cia de la exposición, tamaño de la partícula, de activación en su superficie (CD3+, CD8+,
solubilidad del antígeno, uso de medidas de CD56+, CD57+, CD16–) y sintetizan la pro-
protección respiratoria a nivel laboral y tipo de teína 1 alfa inflamatoria de macrófagos, IL-2 e
respuesta inmunológica del sujeto. El tamaño IL-8. La especificidad de estos hallazgos es
de las partículas ha de ser pequeño, de menos baja, ya que también han sido descritos en pa-
de 5 micras para que no queden atrapadas en el cientes con colagenopatías, silicosis, neumopa-
epitelio de las vías aéreas superiores y puedan tía por drogas y síndrome de inmunodeficien-
llegar hasta los bronquiolos terminales y alveo- cia adquirida. Sin embargo, muchos autores
los. La cantidad de las partículas por minuto y han demostrado que existen más variaciones
la duración de la exposición también han de ser del cociente CD4/CD8. Se ha demostrado que
elevadas para que el estímulo antigénico sea in- en las personas sensibilizadas pero asintomáti-
tenso y provoque una respuesta inmune. Algu- cas también existe una alveolitis linfocitaria
nos autores defienden que ha de existir un um- con predominio de CD8, pero el porcentaje de
bral de exposición antes de que aparezcan las CD4 es menor en este grupo y la respuesta in
formas agudas de AAE4. vitro frente a antígenos específicos es menor en
Para que el paciente desarrolle la enfermedad comparación con los pacientes que sí desarro-
deberá existir necesariamente un tiempo de la- llan la enfermedad5.

972
Alveolitis alérgica extrínseca

TABLA II
Fuente de origen, antígenos más importantes,
y profesiones relacionadas con la exposición

Fuente del antígeno Antígeno Enfermedad


Heno enmohecido S. rectivirgula, T. vulgaris Pulmón del granjero
Bagazo enmohecido T. vulgaris Bagazosis
Abono para champiñones S. rectivirgula, T. vulgaris Pulmón del cultivador de setas
Corcho enmohecido P. frecuentans Suberosis
Corteza de arce húmeda C. corticale Enf. descortezadores de arce
Esparto A. fumigatus Estipatosis
Serrín de sequoia Graphium, Pu. pullulans Sequoiosis
Pulpa de madera Alternaria Enf. trabajadores de la pulpa
de madera
Cebada enmohecida A. clavatus y fumigatus Enf. de los trabajadores
de la malta
Paja enmohecida A. versicolor Aspergilosis alérgica
Sueros, proteínas T. vulgaris Pulmón del cuidador de aves
y excrementos de aves
Harina de trigo Sitophilus granarius Enfermedad de los molineros
Soja Polvo de soja AAE por polvo de soja
Grano de café Polvo de grano de café AAE por polvo de grano de café
Pimentón molido Mucor AAE por polvo de pimentón
Moho de queso P. casei. Acarosiro Pulmón de los lavadores de queso
Tabaco Aspergillus Enf. de los procesadores de tabaco
Basura de plantas Streptomyces albus Enf. de los trabajadores
de fertilizantes
Embutidos humedecidos Penicillium. Aspergillus Pulmón de limpiadores
de embutidos
Harina de pescado Harina de pescado Pulmón de los trabajadores
de harina de pescado
Acondicionadores, Termoactinomyces Proteínas Alveolitis por acondicionadores
humidificadores de protozoos de aire
Caña de azúcar Termoactinomyces Pulmón de los cultivadores de
caña de azúcar
Mezcla de Burdeos Solución de sulfato de cobre Pulmón de los rociadores de viñas
Pieles de astracán y zorro Polvo de la piel Pulmón de los peleteros
Detergentes enzimáticos Bacillus subtilis Pulmón de los detergentes
Pinturas, espumas y adhesivos Isocianatos, colofonia, AAE del pintor
Anh. ftálicos y trimetílico
Plásticos Plásticos, colofonia Pulmón de trabajadores
de plástico

A, Aspergillus; C, Cryptostroma; P, Penicillium; Pu, Pullularia; S, Saccharopolyspora (previamente denominada Micropolyspora


faeini); T, Termoactinomyces.

El número total de mastocitos también está de la proteína A y expresión aumentada de


aumentado y suelen aparecer degranulados. Se moléculas tipo 1 de adhesión intercelular en
ha relacionado el reclutamiento de estas células linfocitos T y macrófagos, relacionándose con
con la intensidad de la linfocitosis y el infiltra- la actividad de la enfermedad.
do intersticial. También se han descrito altera- Existe cierta evidencia, tanto en humanos
ciones de surfactante pulmonar con aumento como en animales de experimentación, que en

973
Trastornos infiltrativos e intersticiales pulmonares

RH tipo III RH tipo IV


Reacción mediada por inmunocomplejos Respuesta mediada por células T

Ag

Célula plasmática Linfocito T activado

Ig Macrófago alveolar
(célula presentadora de Ag)

Inmunocomplejos

Activación del Atracción Alveolitis Formación de AAE


complemento neutrófilos, linfocítica granulomas
macrófagos
y linfocitosT Regresión Fibrosis

Figura 1. Existen evidencias que apoyan reacciones inmunológicas mediadas por mecanismos de hipersensi-
bilidad tipo III y IV en pacientes afectados de AAE. Ag, antígenos; Ig, inmunoglobulinas; RH, reacción de
hipersensibilidad.

sujetos sensibilizados la aparición de AAE pue- trado asociación entre el tipo de HLA y el tipo
de verse precipitada por reacciones inflamato- de AAE. Los polimorfismos genéticos en la
rias inespecíficas, como infecciones virales o AAE están actualmente en estudio.
bacterianas, lo que explica que ciertos sujetos Los mecanismos patogénicos por los que al-
puedan desarrollar la enfermedad después de gunos pacientes evolucionan a fibrosis pulmo-
un largo período de contacto con el antígeno, nar no están claros. El aumento del número de
en los que ha existido un equilibrio entre el CD4 y de neutrófilos en el lavado broncoal-
sistema inmune y el agente causal sin la pre- veolar se relaciona con el desarrollo de fibrosis
sencia de síntomas. pulmonar6.
Los estudios sobre la predisposición genética La principal dificultad para entender la pa-
de desarrollar AAE no son aclaratorios. Se ha togénesis de la AAE es que muchas de las res-
encontrado en pacientes diagnosticados de puestas inmunes se encuentran tanto en pa-
PCA en Méjico un riesgo relativo de 5 en aque- cientes con AAE sintomática como en sujetos
llos portadores del fenotipo HLA-DR7 compa- asintomáticos expuestos a antígenos.
rado con la población general. En pacientes
diagnosticados de AAE tipo estival en Japón se
ha encontrado una prevalencia aumentada de 4. ANATOMÍA PATOLÓGICA
HLA-DQw3 comparada con el grupo control.
Se han descrito formas familiares de AAE para La biopsia pulmonar, o la transbronquial
el tipo PCA y PG, sin embargo las investiga- cuando es diagnóstica, muestran una reacción
ciones genéticas realizadas han fallado a la hora inflamatoria temporalmente uniforme y par-
de confirmar la existencia de factores heredita- cheada que afecta los bronquiolos terminales,
rios para la AAE. Otros estudios no han encon- alveolos e intersticio pulmonar.

974
Alveolitis alérgica extrínseca

En la fase más temprana de la enfermedad tertores crepitantes teleespiratorios de predo-


se han descrito depósitos de inmunocomple- minio en bases, que suelen persistir semanas.
jos. Estadios algo más tardíos se caracterizan En esta forma de presentación suele ser fácil
por bronquiolitis y alveolitis con formación de demostrar una relación temporal entre la ex-
granulomas. En el intersticio se aprecia un in- posición y la aparición de los síntomas.
filtrado con predominio de linfocitos con dis- La presentación de la forma subaguda es
tribución focal y disposición peribronquiolar. más insidiosa, y la disnea se manifiesta gra-
También está aumentado el número de histio- dualmente a lo largo de semanas o meses. La
citos, PMN, eosinófilos y células plasmáticas. exposición al antígeno suele ser de mayor du-
En el espacio alveolar existe un infiltrado con ración y frecuencia pero de menor intensidad.
características similares, con predominio de Los síntomas más habituales, además de la
linfocitos, y en ocasiones detectamos un disnea progresiva, son tos productiva, febrícu-
aumento del número de macrófagos espumo- la, astenia, anorexia, pérdida de peso y males-
sos debido a la existencia de una bronquiolitis tar general.
obliterante. La forma crónica puede ser consecuencia de
Es característica de esta enfermedad la exis- la evolución de la forma aguda/subaguda de la
tencia de granulomas de pequeño tamaño, sin enfermedad o bien se puede llegar a ella sin
necrosis central, mal definidos y más aislados necesidad de presentar formas agudas de la
que en otras enfermedades granulomatosas misma. Se caracteriza por presentar tos, disnea
como la sarcoidosis. Están formados por his- progresiva hasta hacerse de reposo y un cuadro
tiocitos y/o células gigantes multinucleadas. constitucional con ausencia de fiebre. Las
En ocasiones puede visualizarse material bi- acropaquias suelen ser infrecuentes, si bien en
rrefringente dentro de los granulomas. algunas series de PCA se ha descrito hasta en
Se ha descrito la presencia de focos de bron- un 50% de los afectados. Se describe asimismo
quiolitis obliterante en más de la mitad de los presencia de crepitantes a la auscultación pul-
afectados. Los bronquiolos distales, los ductos y monar. No es infrecuente que los pacientes pre-
espacios alveolares están rellenos de tapones senten signos clínicos de bronquitis crónica,
formados por fibroblastos y células inflamato- documentándose en algunas series entre un 20
rias. En las proximidades de los espacios alveo- y 40%; también se ha descrito hiperreactividad
lares suelen apreciarse macrófagos espumosos bronquial en la prueba de provocación inespe-
debido a la obstrucción de los bronquiolos. cífica con metacolina.
Los factores que determinan la presentación
clínica inicial de la enfermedad y el curso de la
5. MANIFESTACIONES CLÍNICAS misma son desconocidos, pero es probable que
implique las características de la exposición,
La AAE se comporta como un síndrome clí- las características del antígeno y los factores
nico complejo que varía en su presentación moduladores que controlan la respuesta inmu-
inicial y evolución clínica. Clásicamente se ha ne del individuo, si bien algunos autores opi-
descrito la forma de presentación en aguda, nan que es más bien el tipo de exposición en
subaguda y crónica. cuanto a tiempo e intensidad y no las caracte-
La forma de presentación aguda de la AAE rísticas del antígeno las que determinan la
es la más frecuente y la más fácil de reconocer. presentación y el pronóstico.
Suele deberse a una exposición intermitente e Recientemente se ha propuesto una nueva
intensa a los antígenos. A las pocas horas del clasificación que enfatiza la naturaleza diná-
contacto el paciente comienza con tos seca, mica de la enfermedad y permite ver la evolu-
disnea progresiva, opresión torácica, fiebre y ción de los diferentes patrones clínicos en el
escalofríos. Estos síntomas alcanzan su máxi- tiempo7. Se divide también en tres patrones
ma expresión entre las 6 y 24 horas del con- clínicos: agudo progresivo, agudo intermi-
tacto y se resuelven en 1 ó 3 días si cesa el con- tente no progresivo y enfermedad recurrente
tacto con el antígeno responsable. En la no aguda. La forma aguda progresiva experi-
auscultación pulmonar suelen apreciarse es- menta los síntomas después de la exposición

975
Trastornos infiltrativos e intersticiales pulmonares

al antígeno y éstos progresan conforme tienen sugerir, si bien no son patognomónicos de


nuevos contactos, el paciente reconoce el ori- AAE (Tabla III)8.
gen y para la exposición. La forma aguda in- El patrón característico de la radiografía
termitente no progresiva tiene los síntomas de tórax en la forma aguda es la presencia de
de la forma clásica aguda pero de menor in- áreas de consolidación alveolar, con afectación
tensidad. Muchos de estos sujetos siguen ex- bilateral y radiodensidades nodulares difusas
puestos al antígeno y paradójicamente los mal definidas. La consolidación alveolar puede
síntomas son menos graves en las exposicio- encubrir el patrón nodular. La radiografía de
nes sucesivas con el resultado de un cuadro tórax sin embargo puede ser normal entre un
clínico de larga evolución que se estabiliza sin 10-33% según las series, a pesar de que en el
deterioro clínico ni de la función pulmonar LBA se diagnosticara la presencia de alveoli-
durante años. En la enfermedad recurrente no tis, y se han encontrado radiografías de tórax
aguda los síntomas son de naturaleza inespe- anormales en sujetos asintomáticos en un 5%.
cífica, crónicos y la ausencia de una relación La radiografía de tórax suele evolucionar hacia
temporal con la exposición al antígeno puede su resolución una vez que se retira la exposi-
conducir a un retraso en el diagnóstico. Esta ción al antígeno en un plazo de entre 10 días y
forma equivale a la forma crónica clásica de la 3 meses. La TAC de tórax es más sensible que
enfermedad. la radiografía de tórax convencional, mostran-
do imágenes patológicas en pacientes con sín-
tomas y la radiografía de tórax normal. En la
6. DIAGNÓSTICO fase aguda en la TAC se aprecia un patrón si-
milar al que se veía en la radiografía de tórax
La naturaleza variada y dinámica de la AAE con áreas bilaterales atenuadas en vidrio des-
hace difícil definir unos criterios diagnósticos lustrado y pequeñas opacidades nodulares cen-
precisos. El diagnóstico de las AAE se debe trolobulillares (Fig. 2). La consolidación suele
basar en la anamnesis exhaustiva, con eviden- ser difusa y afectar a zonas medias e inferiores
cia de exposición pasada o presente a un antí- de los pulmones. Es típica también la presen-
geno y establecer la relación de los síntomas y cia de un patrón de atenuación en mosaico
la exposición al antígeno. Existen una serie de causado por áreas de atenuación en vidrio des-
datos clínicos, radiológicos, funcionales, in- lustrado y áreas focales de atrapamiento aéreo
munológicos y citohistológicos que la pueden en los cortes en espiración.

TABLA III
Criterios diagnósticos de las alveolitis alérgicas extrínsecas (AAE)1,8
Criterios mayores Criterios menores
Síntomas compatibles con AAE Crepitantes bibasales
Evidencia de exposición al antígeno sospechoso DLCO disminuida
o detección de anticuerpos en suero o LBA
Hipoxemia en reposo o en las pruebas de
frente a este antígeno
esfuerzo
Hallazgos compatibles en la radiografía
de tórax o TACAR
LBA con linfocitosis
Histología compatible con AAE
Prueba de provocación bronquial positiva

DLCO, capacidad de transferencia pulmonar de CO; LBA, lavado broncoalveolar; TACAR, tomografía axial computariza-
da de alta resolución.

976
Alveolitis alérgica extrínseca

Figura 2. Paciente diagnosticado de enfermedad del cuidador de aves. En la TAC de tórax se aprecia un
patrón micronodular bilateral con áreas de vidrio deslustrado típico de las formas de presentación aguda y
subaguda.

En la enfermedad subaguda el patrón más la distensibilidad pulmonar estática. En pa-


característico es la presencia de opacidades no- cientes con agudización grave o enfermedad
dulares pequeñas y mal definidas, de distribu- avanzada se acompaña de un descenso de la
ción difusa, con predominio en las regiones presión arterial de oxígeno. Existe un gradien-
medias e inferiores. La evolución de un patrón te alveoloarterial de oxígeno aumentado bien
de consolidación alveolar a nodular debe ha- en reposo o con el ejercicio9.
cernos sospechar AAE. En algunos pacientes se ha descrito obs-
En la forma crónica de la enfermedad se trucción de las vías aéreas de pequeño calibre,
aprecia una radiodensidad difusa lineal y no- reflejado por el hallazgo de atrapamiento
dular, con distorsión de la arquitectura del pa- aéreo y disminución de las velocidades de flu-
rénquima. En la TAC de tórax suele coexistir jo mesoespiratorio, que puede ser debido a la
un patrón compatible con fibrosis asociado a bronquiolitis.
enfermedad subaguda con áreas extensas de Las pruebas de provocación específica son
atenuación en vidrio deslustrado y microno- las más fiables para hacer el diagnóstico (Ta-
dulillar de 2 a 4 mm de diámetro. La distribu- bla IV)1, tienen el inconveniente de que no
ción es difusa, no existiendo un predominio son técnicas estandarizadas, son laboriosas y
zonal claro de las lesiones. En las fases más deben hacerse en un medio hospitalario con el
evolucionadas de la enfermedad presentan un paciente ingresado, pudiendo sólo hacerse una
patrón en panal de abejas y bronquiectasias provocación al día10. Se realiza cuando existe
por tracción. Se han descrito lesiones compati- una sospecha clínica razonable y no se ha lle-
bles con enfisema leve a moderado, no estando gado al diagnóstico con la anamnesis, radiolo-
claro si se debe a enfisema o sobreinsuflación gía de tórax, anticuerpos precipitantes que de-
lobulillar debido a la bronquiolitis presente muestren la exposición y LBA; también se
en la AAE. realizan por motivos legales y con fines de in-
Las pruebas de función pulmonar son útiles vestigación clínica.
para valorar el deterioro funcional de la enfer- Los hallazgos de laboratorio no son útiles
medad o para confirmar el mismo con pruebas para establecer el diagnóstico definitivo. En la
de provocación específica. Se caracteriza por forma aguda de la enfermedad o tras realizar
un patrón restrictivo. Se acompaña de una dis- una provocación bronquial específica es fre-
minución de la capacidad de difusión pulmo- cuente la presencia de leucocitosis con desvia-
nar para el monóxido de carbono (DLCO) y de ción izquierda. Existe un aumento de la frac-

977
Trastornos infiltrativos e intersticiales pulmonares

TABLA IV1
Criterios diagnósticos en la prueba de provocación bronquial

1. Disminución > 15% de la FVC o > 20% de la DLCO

2. Disminución entre el 10-15% de la FVC y además uno de los siguientes criterios:


Aumento * 20% de neutrófilos en sangre periférica
Cambios radiográficos evidentes
Disminución de la SaO2 > 3
Síntomas clínicos (temperatura corporal > 0,5 ºC respecto a la basal, tos, disnea, artromialgias,
opresión pretorácica, crepitantes)

3. Disminución de la FVC aunque sea menor del 10% si va acompañada de al menos tres de los
criterios enumerados en el apartado 2

DLCO, capacidad de transferencia pulmonar de CO; FVC, capacidad vital forzada; SaO2, saturación basal de oxígeno.

ción gamma en el proteinograma y de todas Esta técnica además permite el estudio de los
las inmunoglobulinas, a excepción de la IgE. mecanismos patogénicos de la enfermedad y la
Están elevados los marcadores inespecíficos de búsqueda de marcadores relacionados con la ac-
inflamación como son la velocidad de sedi- tividad de la enfermedad.
mentación globular y la proteína C reactiva.
La detección de anticuerpos precipitantes
específicos mediante técnicas de difusión sim- 7. DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
ple o ELISA en suero o LBA tienen una rele-
vancia clínica cuestionable, pues sirven como En ocasiones puede ser difícil de diferenciar
marcador de exposición pero carecen de espe- de otras enfermedades como el asma y la
cificidad como para tener valor diagnóstico EPOC, que pueden verse agravadas por irri-
por estar también presentes en aproximada- tantes inespecíficos del material orgánico in-
mente la mitad de los sujetos expuestos asin- halado.
tomáticos. La preparación de los antígenos El diagnóstico diferencial de la forma agu-
utilizados no está estandarizada o puede exis- da de la AAE incluye los procesos infecciosos.
tir un error en la identificación de los mismos Las fiebres inhaladas, entre las que destaca el
y por ello un informe negativo no excluye la síndrome tóxico causado por polvo orgánico,
enfermedad. denominado también fiebre del grano, pulmón
Se han utilizado pruebas cutáneas de tipo del silo o micotoxicosis pulmonar. La propor-
inmediato y retardado para detectar sensibili- ción de afectados suele ser mayor. La clínica es
dad a los antígenos sospechosos, pero en la ac- semejante pero en el LBA predomina la neu-
tualidad no se consideran útiles en el diagnós- trofilia, no se acompaña de cambios en la ra-
tico pues su especificidad es baja debido a que diografía de tórax, el daño pulmonar no es
los extractos de agentes que se han utilizado permanente y no existe sensibilidad previa,
producen reacciones inespecíficas que no sig- con ausencia de anticuerpos séricos.
nifica que el sujeto esté sensibilizado al antí- El diagnóstico de la forma crónica de la AAE
geno. Todos los pacientes con AAE presentan es más difícil, ya que es más complicado esta-
alteraciones en el LBA, de tal manera que un blecer la relación temporal con la exposición al
LBA normal excluye el diagnóstico de AAE; antígeno. Dentro del diagnóstico diferencial
es el método más sensible. El perfil citológico e (Fig. 3) se incluyen el resto de enfermedades
histológico es característico aunque no patog- pulmonares intersticiales difusas (EPID), en es-
nomónico como ya se explicó anteriormente11. pecial la fibrosis pulmonar idiopática, las aso-

978
Alveolitis alérgica extrínseca

Clínica, radiología, función,


compatibles con EPID

Exposición conocida a antígenos,


y presencia de anticuerpos precipitantes

Sí No

Evitación de antígenos Lavado broncoalveolar

Mejoría
Linfocitos > 40% Linfocitos < 40%

Sí No Broncoprovocación
específica

Alveolitis
alérgica
Sí No BTB/BP
extrínseca

Alveolitis alérgica
extrínseca

Figura 3. Evaluación diagnóstica de un paciente con sospecha de alveolitis alérgica extrínseca. BP, biopsia
pulmonar; BTB, biopsia transbronquial. EPID, enfermedad pulmonar intersticial difusa.

ciadas a enfermedades del tejido conectivo, las evitar la humedad. Es importante la educa-
inducidas por drogas, las neumoconiosis, sar- ción del personal, informarles de los factores
coidosis y beriliosis. de riesgo y enseñarles a detectar precozmente
los síntomas, así como adoptar las medidas
necesarias para evitar el contacto.
8. TRATAMIENTO En las formas agudas, muy sintomáticas y/o
con deterioro progresivo de las pruebas de
Lo más importante del tratamiento es el función pulmonar se ha indicado el uso de
diagnóstico precoz y evitar el contacto con corticosteroides sistémicos. El esquema tera-
el antígeno responsable, ya sea evitando la péutico es similar al utilizado en otras EPID,
exposición mediante medidas de protección con una pauta de 1 mg/kg/día durante un pe-
personal o eliminando el antígeno del medio ríodo de 4 semanas seguido de una reducción
laboral cuando sea posible. Se han utilizado gradual hasta alcanzar una dosis de manteni-
desinfectantes para eliminar el antígeno del miento de 10-15 mg/día hasta que el paciente
medio, la utilización de mascarillas homolo- se haya curado o bien no haya una respuesta
gadas con filtros también puede ser de utili- objetivable al tratamiento. El único ensayo
dad, así como modernizar las técnicas agríco- clínico aleatorizado, doble ciego, controlado
las con métodos de secado de la paja para con placebo, muestra una resolución algo más

979
Trastornos infiltrativos e intersticiales pulmonares

rápida de algunas anormalidades radiológicas BIBLIOGRAFÍA


y de las pruebas de función pulmonar12. Sin
1. Xaubet A, Ancochea J, Blanquer R, et al. Diag-
embargo, a largo plazo no se encontraron dife- nóstico y tratamiento de las enfermedades pul-
rencias con el grupo control y la recurrencia monares intersticiales difusas. Arch Bronconeu-
de la enfermedad fue mayor en los que recibie- mol 2003; 39:580-600.
ron tratamiento con corticoides. Algunos 2. Bourke SJ, Dalphin JC, Boyd G, et al. Hyper-
autores han encontrado mejoría de los sínto- sensitivity pneumonitis: current concepts. Eur
mas, tos y opresión torácica, con el uso de cor- Respir J 2001; 18 (Suppl.) 32, 81-92.
3. Martínez C, Rego G. Enfermedades respiratorias
ticosteroides inhalados. de origen ocupacional. Arch Bronconeumol
Reciban o no tratamiento farmacológico, es 2000; 36:631-644.
necesario un control y seguimiento médico de 4. Bartorelli G, Bocchino V, Olivieri D. Hypersen-
los pacientes a largo plazo, con evaluación de sitivity Pneumonitis. Eur Respir Mon 2000;
la clínica, pruebas de función pulmonar respi- 14:120-136.
ratoria y radiografía de tórax. 5. Mcsharry C, Anderson K, Bourke SJ, et al. Takes
your breath away – the immunology of allergic
alveolitis. Clin Exp Immunol 2002; 128:3-9.
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9. HISTORIA NATURAL Lung Neutrophils in Hypersensitivity Pneumo-
Y PRONÓSTICO nitis Is Associated with Lung Fibrosis. Am J
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Se ha postulado que las diferencias en el 7. Hinojosa M. Problemas diagnósticos en la neu-
pronóstico pueden residir en la naturaleza del monitis por hipersensibilidad. Alergol Inmunol
Clin 2000; 15:1-15.
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de la reacción inmune del sujeto susceptible de pneumonitis. Chest 1997: 111:534-536.
desarrollar la enfermedad13. 9. Gibson GJ. Interstitial lung diseases: pathophy-
Una exposición continua, prolongada, de siology and respiratory function. Eur Respir
baja intensidad tiene peor pronóstico, mien- Mon 2000; 14:15-28.
tras que la exposición intermitente se asocia a 10. Ramírez-Venegas A, Sansores R, et al. Utility of
a Provocation Test for Diagnosis of Chronic Pi-
mejor pronóstico.
geon Breeder’s Disease. Am J Respir Crit Care
Según distintos autores el pronóstico es bue- Med 1998; 158:862-869.
no si se reconoce la enfermedad en un estadio 11. Lacasse Y, Fraser RS, et al. Diagnostic Accuracy
temprano y se elimina la exposición al antígeno of Transbronchial Biopsy in Acute Farmer’s
antes de que se desarrollen lesiones en la radio- Lung Disease. Chest 1997; 112:1459-1465.
grafía de tórax o limitación funcional perma- 12. Kokkarinen JI, Tukiainen HO, Terho EO. Effect
nente. Si el contacto con el antígeno persiste, of corticosteroid treatment on the recovery of
pulmonary function in farmer’s lung. Am Rev
hasta una tercera parte de los pacientes que de- Respir Dis 1992; 145:3-9.
sarrollan la enfermedad evolucionan a un estado 13. Wild LG, López M. Hypersensitivity Pneumo-
de fibrosis pulmonar con deterioro permanente nitis: A Comprehensive Review. J Invest Aller-
de la función pulmonar y un peor pronóstico. gol Clin Immunol 2001; 11:3-15.

980
Sección VIII
56

Bronquiolitis
Frederic Manresa Presas

1. DEFINICIÓN el proceso patológico principal se centra en el


bronquiolo.
La bronquiolitis es una enfermedad que afec- Desde el punto de vista práctico, es conve-
ta primariamente a los bronquiolos y también a niente diferenciar la bronquiolitis pura, o en-
las vías aéreas más distales, y generalmente es fermedad primaria de los bronquiolos («enfer-
consecuencia de la inflamación del epitelio medad de pequeñas vías aéreas»), de aquella
bronquiolar y del proceso reparativo acompa- bronquiolitis que se acompaña de alteraciones
ñante que determina la obstrucción, fibrosis, del parénquima pulmonar colindante, entre la
estenosis o incluso la proliferación de tejido de que destaca la neumonía organizativa (antes
granulación en las vías aéreas periféricas1,2. Este bronquiolitis obliterante con neumonía organi-
proceso inflamatorio y reparativo afecta no so- zativa, BOOP)3. Es conocido que en ocasiones
lamente a diferentes porciones de la vía aérea de la bronquiolitis constituye un hallazgo anató-
calibre inferior a 3 mm, sino también al estro- mico o radiológico con poca expresión clínica,
ma del tejido conectivo integrante del parén- mientras que otras veces representa una «ver-
quima pulmonar que rodea a las vías periféri- dadera enfermedad» con manifestaciones clí-
cas. Esta respuesta a los diferentes estímulos nicas, radiológicas, problemas diagnósticos y
(irritantes, virus, agentes bacterianos, fármacos, con necesidad de medidas terapéuticas especí-
alergenos, polvos inorgánicos, respuesta inmu- ficas. También la bronquiolitis puede formar
ne del huésped, etc.) es inespecífica y su reper- parte de un proceso patológico que afecta pre-
cusión clínica dependerá de: a) la difusión y dominantemente a otras partes de la vía aérea
localización de las lesiones anatómicas; b) el central (EPOC, bronquiectasias, asma), o al
grado de obstrucción luminal que determinen, parénquima pulmonar (neumonía eosinófila,
y c) la afectación del parénquima pulmonar que sarcoidosis, etc.), e incluso de los vasos pul-
rodea a estas vías aéreas2. monares (vasculitis).
Se consideran enfermedades bronquiolares Por lo general, la afectación primaria de las
(bronquiolitis en general) aquellas en las que bronquiolitis determina un trastorno funcio-

981
Trastornos infiltrativos e intersticiales pulmonares

nal de tipo obstructivo; mientras que la bron- tercambio gaseoso que está formada por un
quiolitis que se acompaña de una afectación bronquiolo terminal, que da lugar a entre dos
importante del parénquima pulmonar causa y cinco generaciones de bronquiolos respirato-
cambios funcionales restrictivos pulmonares. rios, que a su vez se abren a los ductus y sacos
alveolares. Las paredes de los bronquiolos respi-
1.1. Anatomía de las vías aéreas ratorios muestran áreas con estructura alveolar
periféricas que van aumentando su número a medida que
aparecen los ductus, y participan en el inter-
La anatomía del árbol bronquial ayuda a cambio de gases; finalmente los sacos alveolares
entender la anatomía patológica, las manifes- forman las estructuras específicamente diseña-
taciones radiológicas, e incluso la sintomato- das para el intercambio gaseoso (Fig. 1).
logía clínica de la bronquiolitis (Fig. 1). Las El tejido mesenquimatoso y elástico del pa-
vías aéreas del adulto con el pulmón comple- rénquima pulmonar se continúa anatómica-
tamente desarrollado se dividen en: vías aéreas mente con la capa subyacente a la membrana
superiores, tráquea y bronquios cartilagino- basal de los bronquiolos, ductus alveolares y
sos, bronquiolos membranosos y vías de inter- sacos alveolares, lo que permite a estas vías pe-
cambio de gases. La tráquea y los bronquios riféricas expandirse y retraerse cuando el volu-
cartilaginosos constituyen las vías aéreas con- men pulmonar se modifica.
ductivas y forman el espacio muerto anatómi- Para reconocer las alteraciones anatómicas y
co. Los bronquiolos membranosos (terminales radiológicas de la bronquiolitis es fundamen-
y respiratorios), son vías aéreas sin cartílago y tal identificar el lobulillo pulmonar secunda-
de calibre inferior a 3 mm que están rodeadas rio, es decir, la última estructura del parén-
de tejido conectivo estructurado integrante del quima pulmonar que está rodeada de septos
parénquima pulmonar. Más allá de los bron- de tejido conectivo y que comprende varios
quiolos terminales se encuentran los bronquio- acini. Este lobulillo tiene forma poliédrica y
los respiratorios, los conductos alveolares (duc- un diámetro aproximado de 0,5 a 3 cm. Su
tus) y más distalmente los sacos alveolares, que parte central está ocupada por el bronquiolo
son las zonas donde tiene lugar el intercambio terminal acompañado por la arteriola pulmo-
gaseoso. El espacio anatómico centrado alre- nar (haz broncovascular). Los septos conecti-
dedor de un bronquiolo terminal se conoce vos interlobulillares que delimitan el lobulillo
como acini (Fig. 1). Es la unidad básica del in- secundario contienen la vena, linfáticos y el
estroma de tejido elástico conectivo. Entre las
estructuras centrales y los septos se encuen-
tran las derivaciones aéreas que parten del
Bronquiolo
terminal
bronquiolo terminal y de las arteriolas «cen-
trales», que son los bronquiolos respiratorios,
ductus alveolares y sacos alveolares, con los ca-
Bronquiolo
respiratorio
pilares que circulan paralelamente. Esta loca-
lización anatómica central del bronquiolo per-
mite su identificación radiológica como una
Ductus estructura localizada unos milímetros por de-
alveolares bajo de la superficie pleural, ya que se trata de
una estructura situada «lejos» del septo inter-
Sacos lobulillar y rodeada de parénquima pulmonar
alveolares por todas partes.
En consecuencia, desde el punto de vista
anatómico, en las enfermedades bronquiolares
Figura 1. Anatomía topográfica del acini pulmonar. Se se pueden afectar todas las vías aéreas periféri-
observa la bifurcación del bronquiolo terminal en los bron- cas o parte de ellas, e igualmente los otros
quiolos respiratorios. También se distinguen claramente los constituyentes anatómicos extrínsecos que ro-
ductus con paredes alveolares y los sacos alveolares. dean a la vía aérea que forman el lobulillo se-

982
Bronquiolitis

cundario y que constituyen el intersticio del tieron comprobar que pacientes fumadores
parénquima pulmonar (tejido conectivo, fi- asintomáticos y sin obstrucción bronquial me-
bras elásticas, vasos, linfáticos y la interfase al- dida por métodos convencionales mostraban
veolocapilar). importantes alteraciones fisiológicas que suge-
Además, la localización «central» del bron- rían un papel trascendente de las alteraciones
quiolo en el interior del lobulillo secundario anatómicas y funcionales de estas vías aéreas en
explica que la estenosis, fibrosis u obstrucción la patogénesis de la enfermedad pulmonar
parciales de las vías aéreas periféricas determi- obstructiva crónica (EPOC)5. Al mismo tiem-
nen una retención de aire distal. Según el gra- po, se demostró una correlación entre el grado
do de obstrucción luminal, este atrapamiento de afectación funcional de las vías periféricas y
puede ser patente, o hacerse evidente única- la extensión y gravedad de las lesiones anató-
mente en la espiración como consecuencia de micas, lo que confirma de forma definitiva
un mecanismo valvular. El contraste del conte- que los cambios inflamatorios de estas vías
nido aéreo (densidad radiológica) entre los lo- sientan las bases del desarrollo de la enferme-
bulillos normales y los afectados se traduce dad pulmonar obstructiva crónica4,5.
en una alteración radiológica característica en Las lesiones intrínsecas de las vías aéreas peri-
mosaico, que es muy evidente en la tomografía féricas menores de 3 mm determinan una hipo-
axial computarizada de toráx (TACAR), espe- ventilación lobulillar por un mecanismo de hi-
cialmente en espiración forzada. poxemia focal que provoca la vasoconstricción
reactiva de la arteriola vecina del haz bronco-
1.2. Fisiopatología de las pequeñas vascular, y como consecuencia disminuye el
vías aéreas flujo sanguíneo local (hipoperfusión). Este flujo
se desvía hacia lobulillos vecinos sanos, que
Hogg et al.4 demostraron que las resisten- aumentarán su contenido sanguíneo (Fig. 2).
cias aéreas medidas en la periferia del árbol Estos dos cambios, uno reflejo y el otro com-
bronquial (vías de calibre menor de 3 mm) so- pensador, crean un «mosaico» visible en la to-
lamente constituyen el 25% de las resistencias mografía axial computarizada de tórax, que
totales de la vía aérea y, sin embargo, en pul- tiene valor diagnóstico y sirve para el diagnós-
mones de pacientes con enfisema pulmonar, tico diferencial con otras enfermedades difusas
estas resistencias periféricas representan un intersticiales pulmonares.
80% de las resistencias aéreas totales. Así na- Las lesiones inflamatorias de la vía aérea pe-
ció el término «zona silenciosa del pulmón», riférica (estenosis y obstrucción) causan un
indicando que podría existir una gran altera- aumento de las resistencias aéreas a su nivel,
ción anatomofuncional de las vías aéreas peri- por lo que al principio, el patrón funcional es
féricas sin traducirse en síntomas clínicos o al- el de una disminución de los flujos mesoespi-
teraciones funcionales. Consecuentemente se ratorios forzados. Durante un tiempo estas al-
comprobó que las vías periféricas constituyen teraciones obstructivas se mantienen sin mo-
la principal localización de la enfermedad obs- dificación de los parámetros funcionales (zona
tructiva de la vía aérea del fumador4. silenciosa), para más adelante causar una dis-
Este incremento de las resistencias periféri- minución del volumen forzado en el primer
cas es resultado de la reacción inflamatoria de segundo y finalmente la hiperinsuflación pul-
las vías aéreas frente a la acción irritante del monar5. Al ser estas lesiones de distribución
humo del cigarrillo, y aparece incluso antes de inhomogénea y generalmente bilateral, provo-
que se constate obstrucción al flujo aéreo. can una alteración radiológica característica
Entre los años 1968 y 1988 se desarrollaron en la TACAR, en forma de mosaico, semejan-
numerosas pruebas funcionales respiratorias te a la determinada por la alteración de la dis-
para identificar precozmente la alteración de las tribución sanguínea.
pequeñas vías aéreas (la pendiente de la fase III Cuando las lesiones afectan predominante-
del lavado de nitrógeno o argon; el volumen de mente a los ductus, sacos alveolares y al pa-
cierre; los flujos mesoespiratorios [entre el 25 y rénquima pulmonar, se altera la elasticidad
75% de la FVC], etc.). Todos estos tests permi- pulmonar y por tanto se suele apreciar una

983
Trastornos infiltrativos e intersticiales pulmonares

Figura 2. El mosaico de perfusión consiste en áreas de diferente tamaño, bilaterales y con diferente atenuación
radiológica. Son zonas patológicas hipodensas (hipoperfusión por vasoconstricción hipoxémica) que alternan con
regiones «normales» de mayor densidad radiológica (por hiperaflujo sanguíneo por derivación).

disminución de los volúmenes pulmonares, es quiolitis puede constituir un hallazgo sorpresa


decir una restricción pulmonar. en la TACAR del paciente que es estudiado
por ejemplo por una colitis ulcerosa, una ar-
tritis reumatoide o una polimiositis; en otros,
2. CLASIFICACIÓN es un antecedente clínico el que permite sos-
DE LA BRONQUIOLITIS pechar la entidad, como por ejemplo es el caso
de los fármacos (p. ej., amiodarona, penicila-
En la última década se han popularizado mina, sirólimus, etc.), o de la inhalación de
tres clasificaciones de la bronquiolitis basadas tóxicos, vapores o gases (NO2, humos de plás-
en: la diversidad etiológica clínica, el tipo de ticos, edulcorante de palomitas, etc.)6. Esta
lesión histológica y la alteración radiológica clasificación no diferencia la bronquiolitis, en-
(especialmente en la TACAR)6. La clasifica- fermedad de pequeñas vías aéreas, de la que
ción clínica se basa en las diferentes etiologías acompaña a patología pulmonar colindante
o situaciones clínicas en las que se han demos- neumonía organizativa (antes BOOP).
trado signos evidentes de bronquiolitis en la La clasificación histológica ha sido la más
biopsia pulmonar o en la TACAR de tórax. Las utilizada en los últimos años, pero también es
principales formas clínicas de bronquiolitis la que ha creado una mayor confusión. En esta
son los síndromes postinhalación, las infeccio- clasificación se considera: a) el tipo de respuesta:
nes y la inducida por fármacos y las idiopáticas inflamatoria epitelial (bronquiolitis celular),
que aparecen en el contexto de otra patología pseudotumoral (bronquiolitis obliterativa) o
basal previamente conocida (Tabla I). La utili- fibrosis (bronquiolitis constrictiva), o hiper-
dad de esta clasificación clínica es facilitar la plasia linfática (bronquiolitis folicular); b) los
sospecha del diagnóstico y considerar la posi- segmentos de las vías periféricas afectos (bron-
bilidad de una bronquiolitis cuando, con de- quiolitis respiratoria, panbronquiolitis difusa),
terminados antecedentes o en el curso de otras y c) si la afectación interesa al peribronquiolo (fi-
patologías, aparecen síntomas y signos respira- brosis peribronquiolar) o el parénquima pulmo-
torios compatibles. En algunos casos la bron- nar (neumonía organizativa).

984
Bronquiolitis

nológica anatomopatológica creada por esta


TABLA I clasificación ha sido importante; 3) la irregu-
Clasificación clínica lar y discreta correlación clinicorradiológica
de la bronquiolitis demostrada en gran parte de las series clíni-
cas2,3,6, y 4) los recientes cambios de criterios
Enfermedad por inhalación diagnósticos recomendados en el consenso en-
Humos tóxicos tre la American Thoracic Society y la European
Gases irritantes Respiratory Society7.
Polvos minerales Probablemente la clasificación más original
Polvos orgánicos
y útil para el clínico, sea la radiológica (espe-
Agentes aromatizantes volátiles
Infecciones cialmente en base a los hallazgos de la TA-
Reacciones por fármacos CAR). Los cortes de la TACAR son finos (0,63
Idiopática a 1,25 mm) y normalmente no permiten ver
Sin enfermedad asociada estructuras de un diámetro inferior a 2 mm;
Bronquiolitis criptogenética pero la inflamación, fibrosis, distorsión, dilata-
Bronquiolitis respiratoria asociada ción y los acúmulos intraluminales y peribron-
a enfermedad infiltrativa (RB-ILD) quiolares engrosan sus paredes permitiendo su
Neumonía organizativa (BOOP) identificación; así se facilita la confirmación de
criptogenética la buena correlación existente entre las imáge-
Asociada a otra enfermedad nes radiológicas aportadas por la TACAR y la
Trasplante de órganos anatomía patológica de la bronquiolitis.
Enfermedad del tejido conectivo
Primaria
Se distinguen cuatro imágenes típicas: 1) los
Por fármacos nódulos aislados, o asociados a ramificaciones
Fibrosis pulmonar idiopática (árbol con yemas) (Fig. 3); 2) el vidrio deslustra-
Neumonitis por hipersensibilidad do; 3) el mosaico vascular (verdadero mosaico)
Neumonía crónica eosinofílica (Figs. 2 y 4) sus combinaciones6 (Tabla II). En
Cirrosis biliar primaria centros con experiencia y dedicación, la correla-
Colitis ulcerosa/enfermedad de Crohn ción anatómica y radiológica es tan elevada que
Vasculitis (Enfermedad de Wegener) permite diagnosticar diferentes enfermedades
Neumonitis por irradiación infiltrativas difusas pulmonares según las imá-
Neumonitis por aspiración genes de la TACAR. Evidentemente, los resul-
Panbronquiolitis difusa tados de la literatura médica no son extrapola-
Modificada de6. bles a todos los centros hospitalarios, pero sin
duda demuestran que solamente una dedicación
exclusiva de patólogos y radiólogos a la patolo-
Algunos autores fundamentan el interés de gía respiratoria permite obtener estos resultados
esta clasificación en la buena correlación exis- de gran utilidad práctica diaria. El principal in-
tente entre el tipo de lesión anatómica bron- terés de esta clasificación es que permite identi-
quiolar y la radiología, la historia natural y la ficar la bronquiolitis con técnicas no invasivas y
respuesta al tratamiento; sin embargo, no hay con una sensibilidad importante. Sin embargo,
suficiente evidencia científica que apoye la la buena correlación anatomorradiológica de-
utilidad clínica de esta clasificación. mostrada por la TACAR no tiene muchas veces
En la actualidad esta clasificación histológi- implicaciones clínicas, dado que un mismo tipo
ca constituye un complemento valioso de los histológico de bronquiolitis obedece a diversas
estudios radiológicos, y es muy utilizada por etiologías, y una misma etiología puede mostrar
los patólogos interesados en la patología infil- diferentes manifestaciones histológicas.
trativa pulmonar. Varias razones explican la Si consideramos la etiopatogenia, la sinto-
poca relevancia de esta clasificación en la prác- matología clínica, la expresión radiológica, la
tica clínica: 1) la bronquiolitis es una lesión necesidad de diagnóstico y la conveniencia de
pulmonar frecuente pero que raramente deter- un tratamiento como datos esenciales de la
mina síntomas clínicos; 2) la confusión termi- identidad de una enfermedad, probablemente

985
Trastornos infiltrativos e intersticiales pulmonares

Figura 3. Árbol con yemas (tree in bud) (flecha) claramente visible en el hemitórax derecho. También se ven
ramificaciones bronquiolares en la periferia del pulmón izquierdo (*), una condensación alveolar anterior en el
pulmón izquierdo, así como nodulillos centriacinares (#).

lo más importante sea: 1) sospechar el diag- parenquimatosa (neumonía organizativa, o la


nóstico sobre la base de una clasificación clíni- bronquiolitis respiratoria asociada a enfermedad
co etiológica (Tabla I); 2) saber reconocer los infiltrativa difusa pulmonar [RB-ILD], etc.).
cuatro patrones de la bronquiolitis en la TA- Por todas estas consideraciones, la clasifica-
CAR (Tabla II), y 3) distinguir la clínica y la fi- ción propuesta por Myers y Colby1, reciente-
siopatología de la bronquiolitis primaria, verda- mente modificada por Ruy et al.3 es la que
dera enfermedad de pequeñas vías aéreas, de puede resultar más práctica (Tabla III). Esta
aquella que acompaña la patología pulmonar clasificación separa tres grandes tipos de bron-

TABLA II
Clasificación radiológica de la bronquiolitis

Patrón predominante
en TACAR Patrón histológico Enfermedad(es) tipo(s)
Nódulos y líneas ramificadas Bronquiolitis celular Panbronquiolitis difusa
árbol con yemas (tree in bud) Bronquiolitis infecciosas;
EPOC; asma
Atenuación y mosaico Bronquiolitis constrictiva Trasplantes; artritis reumatoide;
de perfusión colitis ulcerosa/Enfermedad
de Crohn
Vidrio esmerilado y Bronquiolitis obliterativa Neumonía organizativa (BOOP)
condensación
Combinación de patrones Bronquiolitis folicular Conectivopatías; neumonitis
Infiltrados bronquiolocéntricos por hipersensibilidad;
y parenquimatosos sarcoidosis; neumoconiosis

Modificada de2.

986
Bronquiolitis

quiolitis: la primaria, la asociada a alteracio-


TABLA III nes parenquimatosas (Fig. 4), y la que acom-
Clasificación de Myers y Colby1,3,6 paña a la enfermedad difusa de la vía aérea. En
este capítulo solamente se repasa la bronquio-
Trastornos bronquiolares primarios litis primaria, y algún tipo específico de bron-
Bronquiolitis constrictiva quiolitis asociada a patología intersticial pa-
(bronquiolitis obliterativa) renquimatosa pulmonar.
Bronquiolitis aguda Actualmente se aconseja limitar el término
Panbronquiolitis difusa
bronquiolitis obliterante al trastorno caracteri-
Bronquiolitis respiratoria
zado por la afectación endoluminal proliferativa
Enfermedad de la vía aérea por inhalación de la vía aérea periférica que se acompaña de le-
de polvo de minerales siones parenquimatosas pulmonares, es decir, la
Bronquiolitis folicular neumonía organizativa (antes BOOP). Cuando
Otras formas de bronquiolitis
la misma lesión proliferativa endobronquiolar
Enfermedades pulmonares intersticiales es exclusiva de la vía aérea periférica, sin partici-
con componente bronquiolar pación intersticial pulmonar, se clasifica como
Neumonitis por hipersensibilidad una bronquiolitis «constrictiva» (Tabla III). El
RB-ILD y neumonía descamativa
Neumonía organizativa criptogenética
término «síndrome de bronquiolitis oblite-
(BOOP) rante» se mantiene para definir el cuadro clí-
Otras enfermedades intersticiales nico de obstrucción de la vía aérea como ex-
presión del rechazo crónico o agudo en el
Afectación bronquiolar en las
paciente trasplantado3.
enfermedades de vías aéreas grandes
Asma
EPOC
Bronquiectasias 3. ANATOMÍA PATOLÓGICA

RB-ILD, bronquiolitis respiratoria asociada a enferme- La interpretación de las lesiones histológi-


dad infiltrativa difusa pulmonar. cas de la bronquiolitis requiere tres considera-

Figura 4. Imagen de TACAR que muestra una combinación de lesiones propias de bronquiolitis. 1) densida-
des parenquimatosas con broncograma aéreo cercanas a ambos ángulos cardiofrénicos (flechas); 2) ramificacio-
nes de bronquiolos inflamados a nivel subpleural en parte anterior del hemitórax derecho (*); y 3) nodulillos
centriacinares visibles en la periferia de ambos pulmones (#).

987
Trastornos infiltrativos e intersticiales pulmonares

ciones previas: 1) se trata de lesiones inespecí- infiltación celular e hiperplasia de la muscula-


ficas y por tanto se encuentran en biopsias tura; bronquiolectasias y obliteración fibrosa
pulmonares de multitud de patologías; 2) son cicatricial total de las pequeñas vías6.
lesiones centrales, distantes unos milímetros Se distinguen cuatro tipos de bronquiolitis
de la superficie pleural, y 3) muestran gran va- constrictiva que a continuación detallamos.
riación en la distribución, combinación y di-
fusión de las células inflamatorias, de la este- 3.2.1. Bronquiolitis celular

nosis y de la fibrosis. La identificación de la Predomina la infiltración celular (aguda o


bronquiolitis primaria se basa en la ausencia crónica) del lumen y de las paredes bronquio-
de patología difusa de la vía aérea (EPOC, lares. Se trata de una mera descripción histo-
asma, bronquiectasias). lógica, con poca repercusión clínica.
Los bronquiolos están recubiertos de un epi-
telio que contiene células ciliadas, células no 3.2.2. Bronquiolitis folicular

ciliadas secretoras de surfactante, células basa- Destaca la aparición de folículos linfoides


les, células caliciformes secretoras de moco, y con centros germinales junto a una infiltra-
algunas células neuroendocrinas. Todas estas ción linfocitaria de las vías periféricas. Es el
células se apoyan sobre una membrana basal tipo de bronquiolitis que se observa en los pa-
que a su vez recubre una fina lámina propia y cientes inmunodeprimidos, en las enfermeda-
una membrana elástica que cubren una capa des autoinmunes (colitis ulcerosa, artritis reu-
de músculo liso y de tejido adventicio conecti- matoide, enfermedad de Sjögren, etc.) y en la
vo, y éste es el que une los bronquiolos al pa- alveolitis por hipersensiblidad, entidades en
rénquima pulmonar circundante. las que el linfocito juega un papel clave. Suele
T. E. King, con una visión práctica del pro- ser un hallazgo histológico en un paciente oli-
blema, identifica dos grandes tipos histopato- gosintomático.
lógicos de bronquiolitis6:
3.2.3. Panbronquiolitis difusa

3.1. Bronquiolitis proliferativa Infiltración por células inflamatorias de


toda la pared del bronquiolo (panbronquioli-
Caracterizada por la presencia de exudado tis) acompañada de acúmulo de macrófagos
organizado en el interior de la luz de las vías espumosos en el interior de la vía aérea perifé-
periféricas. Este exudado se observa en los rica y de los alvéolos1.
bronquiolos, ductus alveolares y alveolos y
afecta al parénquima pulmonar circundante. 3.2.4. Bronquiolitis respiratoria (del fumador)

Esta lesión es particularmente importante y es Se caracteriza por la respuesta inflamatoria


diagnóstica de la neumonía organizativa. A celular en el interior y alrededor de los bron-
diferencia de otras formas de bronquiolitis quiolos respiratorios y que afecta a los ductus
suele determinar una pérdida de volumen pul- alveolares y a los alvéolos. La luz de todas las
monar. vías aéreas desde el bronquiolo al alvéolo está
repleta de macrófagos pigmentados. La
3.2. Bronquiolitis constrictiva RBILD es la enfermedad representativa de
este tipo de bronquiolitis y en ella se obser-
En la que hay alteraciones de la pared de las van además lesiones del intersticio pulmonar
pequeñas vías (bronquiolos terminales y respi- del acini.
ratorios) con estenosis cicatricial y oblitera-
ción completa de su luz sin ocupación endolu-
minal. Estas lesiones no afectan al resto del 4. RADIOLOGÍA
acini y al tejido conectivo del lobulillo pul-
monar secundario. Es el patrón tipo de la La radiografía de tórax de la bronquiolitis
bronquiolitis primaria. El estudio histológico primaria, independientemente de su etiolo-
detallado muestra: pequeños infiltrados celu- gía (inhalación masiva de NO2, de lejía o de
lares alrededor de los bronquiolos; marcada humos tóxicos; neumonitis de hipersensibili-

988
Bronquiolitis

dad; infección vírica [virus respiratorio sinci- 4.1.2. Hipovascularización


tial, parainfluenza, adenovirus], infección
por Mycoplasma pneumoniae; rechazo agudo o La hipovascularización difusa de predomi-
crónico de trasplante) suele mostrar diferen- nio periférico se debe a la reducción del cali-
tes patrones: bre de los vasos periféricos y/o a la vasocons-
tricción hipoxémica.
4.1. Radiografía simple de tórax
4.1.3. Patrón reticulonodulillar

La afectación primaria de las vías periféri- El patrón reticulonodulillar traduce la afec-


cas, al menos inicialmente, no se suele tradu- tación de los bronquiolos, ductus y sacos
cir en la radiografía de tórax; por tanto, ésta alveolares, y también del parénquima pulmo-
suele ser normal (zona silenciosa del pul- nar. Los nodulillos representan el acúmulo de
món), sin embargo, hay lesión histológica células inflamatorias o de folículos linfoides
subclínica. Así sucede en el período postras- en la pared bronquiolar y en el espacio peri-
plante, tras infecciones víricas, o después de bronquiolar; otras veces representan la reten-
la inhalación de vapores, o en la bronquioli- ción endoluminal de células inflamatorias o
tis asociada a fármacos o enfermedades del mamelones o moco. El retículo representa la
tejido conectivo. Sería una primera fase la- afectación de los constituyentes del tejido co-
tente de la enfermedad. Más adelante pueden nectivo que rodea el bronquiolo en el interior
aparecer alteraciones radiológicas entre las del acini. Este retículo es particularmente evi-
que destacan: dente cuanta mayor afectación intersticial
acompaña a la bronquiolitis (p. ej., RBILD).
4.1.1. Hiperinsuflación pulmonar

La hiperinsuflación pulmonar propia de una 4.1.4. Bronquiolectasias

obstrucción bronquial aguda o progresiva con En algunos casos son visibles imágenes en
una disminución de la trama vascular pulmo- raíl o lineales densas tubulares y más raramen-
nar; aumento de los espacios retrocardiaco y re- te quísticas en la radiografía simple de tórax,
troesternal; descenso de los diafragmas y engro- que serán más evidentes en casos en que se
samiento peribronquial. En la práctica, a estos afecten vías de mayor calibre, como por ejem-
pacientes raramente se les practica TACAR. plo en la panbronquiolitis difusa, o en la bron-

Figura 5. Bronquiolectasias con acúmulo intraluminal de secreciones o detritus celulares en el pulmón derecho,
localizadas por encima de la cisura y en el interior del lóbulo pulmonar (flecha).

989
Trastornos infiltrativos e intersticiales pulmonares

quiolitis vírica infantil. Representa la respues- como pequeñas ramificaciones densas visibles en
ta tisular a la inflamación aguda y crónica de las zonas subpleurales (Figs. 4 y 6). Otra lesión
la mucosa bronquiolar. típica es un nódulo central de 2-3 mm, rodeado
de parénquima pulmonar normal (Figs. 3 y 4),
4.1.5. Infiltrados pulmonares o dispuesto a lo largo de las ramificaciones de
Únicos o múltiples, de distribución perifé- los bronquiolos terminales y respiratorios alte-
rica subpleural, de tamaño variable, con bron- rados formando una imagen característica de
cograma aéreo que son característicos de las líneas ramificadas densas (bronquiolos altera-
bronquiolitis acompañadas de gran compo- dos) con nodulillos adosados (acúmulos celula-
nente de lesión parenquimatosa pulmonar y res, folículos, moco, etc.), que se conoce como
de los sacos y ductus alveolares. Este patrón ha tree in bud («árbol con yemas») (Figs. 3 y 6).
dado nombre a la neumonía organizativa (an-
tes BOOP) (Fig. 4). 4.2.2. Alteraciones indirectas

Son el mosaico (Fig. 2) y el atrapamiento


4.2. Tomografía axial computarizada de aéreo. La imagen más específica de la bron-
alta resolución de tórax (TACAR) quiolitis es el mosaico de perfusión. La hipo-
ventilación alveolar secundaria a las lesiones
La TACAR ha demostrado su superioridad obstructivas bronquiolares (imagen de atenua-
sobre la radiografía de tórax convencional en el ción inhomogénea multilobulillar) se acompa-
diagnóstico de bronquiolitis2,8. Se distinguen ña de una vasoconstricción que incrementa la
dos tipos de lesiones: directas e indirectas. atenuación de la zona afecta, y a la vez desvía el
flujo sanguíneo hacia los acini sanos vecinos,
4.2.1. Alteraciones directas aumentando la densidad de éstos (Fig. 2). Así,
Identifican las lesiones anatómicas propia- se ven zonas de diferente densidad o atenua-
mente y son los engrosamientos de las paredes ción radiológica distribuidas inhomogénea-
(inflamación, fibrosis), las bronquiolectasias y mente en ambos pulmones en un mismo corte
el impacto endoluminar (celular, mamelones de la TACAR, lo que se denomina mosaico o
fibrosos inflamatorios, moco) que son precisa- damero de perfusión8.
mente las lesiones que permiten visualizar los El atrapamiento aéreo viene determinado
bronquiolos en la TACAR9,10. Se manifiestan por la retención aérea allende los bronquiolos

Figura 6. Árbol con yemas formado por la asociación de ramificaciones de bronquiolos inflamados y los nodu-
lillos centriacinares (flecha).

990
Bronquiolitis

parcialmente obstruidos y provoca también primarias y una alteración restrictiva en aque-


cambios en la atenuación radiológica en la llas bronquiolitis acompañadas de gran com-
TACAR. Este atrapamiento inhomogéneo, ponente intersticial pulmonar11. Repasemos
difuso y bilateral da imágenes de tamaño va- aquellas formas clínicas de bronquiolitis con
riable, de baja densidad, especialmente visi- relevancia clínica.
bles en los cortes obtenidos en espiración
forzada, y que contrastan con las áreas de den- 5.1. Bronquiolitis del fumador
sidad normal (damero o mosaico de ventila-
ción). Por ello, en algunos casos de bronquio- Esta enfermedad también se denomina bron-
litis, especialmente cuando la TACAR quiolitis respiratoria. Es un hallazgo inciden-
convencional es poco sugestiva, se recomien- tal anatómico observado a menudo en las
da la realización de TACAR en espiración autopsias de fumadores5. Se considera una le-
completa, para detectar los signos indirectos sión propia y típica de los fumadores y significa
de bronquiolitis y la imagen en mosaico o da- la lesión anatómica bronquiolar primaria indu-
mero de ventilación. cida por el tabaco. No produce sintomatología
En las áreas «afectadas» existe hipoventila- clínica y la única alteración funcional sería la
ción e hipoperfusión, y en las «sanas» aumen- disminución de los flujos periféricos. Este tras-
to de la densidad por hiperaflujo. Esta situa- torno se suele considerar cuando a un sujeto fu-
ción es diferente de la que se observa en mador joven con la tos propia de su bronquitis,
patología difusa pulmonar (p. ej., alveolitis) se le practica una TACAR por cualquier motivo
en la que coexisten acinis patológicos (con y se le observan múltiples nodulillos centriaci-
densidad elevada) y los vecinos sanos (con as- nares subpleurales (Figs. 3, 4 y 5), que es la le-
pecto normal). Además en la bronquiolitis, los sión incipiente producida por el tabaco12.
vasos de los acini afectos se encuentran dismi- La importancia de este tipo de bronquiolitis
nuidos de calibre en comparación con los de es su supuesta correlación patogénica con la pa-
los acini vecinos. Esta diferencia de calibre tología infiltrativa difusa pulmonar13. De he-
vascular periférico de las diferentes zonas es cho, en la actualidad se considera que la bron-
evidente en la TACAR (Fig. 2). quiolitis respiratoria constituye el primer paso
Es frecuente que la TACAR muestre una para la aparición de la enfermedad infiltrativa
combinación de todos estos elementos anató- difusa pulmonar. En efecto, a medida que pro-
micos (Fig. 4). gresa el hábito tabáquico, las lesiones de la pe-
queña vía aérea del fumador van extendiéndose
de forma que llegan a afectarse no solamente
5. FORMAS CLÍNICAS ESPECÍFICAS todos los componentes de las vías periféricas,
sino también las estructuras conectivas que
La traducción clínica de la bronquiolitis de- constituyen el acini13. Esto se traduce en la apa-
penderá de la difusión y del grado de lesión de rición en la TACAR de imágenes características
las vías aéreas, pero también de su diferente de afectación de la vía periférica y del intersti-
etiología y del marco en el que aparece. El cio pulmonar circundante. La radiografía de tó-
tipo histológico tiene, por lo general, poca re- rax es mucho menos sensible para la detección
levancia clínica. Es importante señalar que la de cambios incipientes del intersticio pulmo-
lesión primaria de las vías aéreas da lugar a nar y en muchas ocasiones es normal o suele
una sintomatología inespecífica que consiste mostrar un patrón reticulonodulillar bilateral
principalmente en tos, disnea y ruidos respira- (a veces llamado aspecto de «tórax sucio»).
torios, y que su aparición en determinadas cir- La sintomatología clínica de la RB-ILD se
cunstancias o enfermedades permite sospechar confunde con la de la bronquitis crónica del
el diagnóstico. En la auscultación suelen apre- fumador (tos, expectoración escasa, ruidos
ciarse sibilantes bilaterales o crepitantes difu- bronquiales y disnea de esfuerzo); pero tal vez
sos teleinspiratorios. Las pruebas funcionales lo que resulte clínicamente más significativo
respiratorias muestran un patrón normal u sea: 1) una edad relativamente precoz de apa-
obstructivo (central o periférico) en las formas rición de los síntomas respiratorios; 2) una

991
Trastornos infiltrativos e intersticiales pulmonares

cierta desproporción entre la disnea y los valo- El abandono del tabaco es, en cualquier caso,
res «normales» de FEV1 y FVC; 3) en algunos la única estrategia terapéutica que puede con-
casos es posible auscultar crepitantes difusos trolar la historia natural de la enfermedad.
en ambas bases pulmonares, y 4) más rara- En diferentes series de pacientes con RB-
mente se encuentra una disminución del volu- ILD, la TACAR muestra junto a lesiones pro-
men pulmonar (restricción) acompañando a la pias de bronquiolitis, un patrón en vidrio des-
limitación de los flujos mesoespiratorios for- lustrado bilateral y parcheado muy sugestivo
zados (25-75% de la FVC) o a una ligera dis- de alveolitis. Para algunos autores esta lesión
minución del FEV114. indica la extensión y progresión del proceso
Actualmente se considera que la RB-ILD es inflamatorio bronquiolar hacia la parte más
una respuesta exagerada de las vías aéreas peri- distal de la vía aérea, los sacos alveolares. Sin
féricas al humo del cigarrillo. Los datos clíni- embargo, la alveolitis observada en este tipo
cos, funcionales y radiológicos de la RB-ILD de bronquiolitis no alcanza la difusión y gra-
son superponibles a los que se observan en la vedad que se observa en la neumonía descama-
bronquiolitis respiratoria, y probablemente el tiva15. Estas observaciones sirvieron de base
diagnóstico de presunción de la RB-ILD se para la creación de una unidad patogenética,
base en: la gravedad de la sintomatología clí- según la cual la bronquiolitis respiratoria, la
nica, la difusión y gravedad de las imágenes RB-ILD y la neumonía descamativa constitu-
de la TACAR, y una alteración funcional más yen diferentes grados de respuesta al tabaco de
importante14. Todo ello sugiere que la progre- la parte más distal de la vía aérea; sin embar-
sión de las lesiones de las vías periféricas hacia go, otros autores sugieren que se trata de enti-
el intersticio pulmonar determina el grado de dades diferentes. Los principales puntos que
disnea y de restricción pulmonar que presen- apoyan el mantenimiento de esta independen-
tan los pacientes con RB-ILD. No es raro que cia son: 1) la existencia de importantes dife-
la TACAR de estos pacientes muestre imáge- rencias en la expresión clínica, radiológica y
nes propias de enfisema centrilobulillar como funcional entre la RB-ILD y la neumonía des-
corresponde a una lesión resultante de la ac- camativa; 2) la falta de pruebas que demues-
ción del humo del cigarrillo. Este enfisema es tren la progresión de RB-ILD hacia la neumo-
también un factor determinante del patrón nía descamativa, y 3) la favorable respuesta a
obstructivo aparente en las pruebas funciona- los esteroides en esta última no es fácilmente
les respiratorias, e incluso de la disminución asumible en base a una unidad etiopatogénica.
de la capacidad de transferencia al monóxido
de carbono observada en algunos casos13,14. 5.2. Bronquiolitis del trasplante
En algunas series se ha comprobado la re-
versibilidad total de las lesiones inflamatorias Es la forma de bronquiolitis de mayor rele-
de la bronquiolitis respiratoria e incluso en la vancia clínica. Se trata de una bronquiolitis
RB-ILD con el abandono del tabaco; sin em- «constrictiva» que determina una obstrucción
bargo, la presencia de lesiones fibrosantes e progresiva e irreversible al flujo aéreo y que
irreversibles y el enfisema asociado hace que aparece especialmente en pacientes sometidos
en la mayor parte de pacientes, el pronóstico a tres tipos de trasplante: alogénico de médula
de la enfermedad sea incierto; si bien hay casos ósea, de corazón-pulmón y de pulmón. Este
publicados en la literatura médica que indican tipo histológico de bronquiolitis, sin embargo,
que el declive funcional de esta enfermedad es constituye una respuesta inespecífica de las
inferior al de la EPOC. De cualquier forma, vías periféricas a muy diversas situaciones clí-
no es fácil diferenciar la sintomatología clínica nicas y se puede encontrar también en el uso
de esta entidad de la propia de la EPOC inci- de fármacos, en enfermedades del tejido conec-
piente; pero la presencia de restricción pulmo- tivo o inmunológicas, tras las inhalaciones de
nar sin marcada obstrucción de la vía aérea gases y tóxicos, en infecciones víricas, etc.16.
(disminución del % FVC/FEV1) y especial- En el paciente trasplantado representa un fe-
mente las lesiones de bronquiolitis presentes nómeno de rechazo crónico (y agudo) que supo-
en la TACAR pueden ayudar a diferenciarlas. ne la mayor amenaza actual a la supervivencia a

992
Bronquiolitis

largo plazo de los receptores de este tipo de De esta forma se crearon algoritmos que
trasplantes, y suele interesar a un 65% de los permitían clasificar los grados de bronquioli-
pacientes cinco años después de la intervención. tis del paciente trasplantado. La última clasi-
Además, es la principal causa de muerte tardía ficación del año 2002 divide el síndrome de
del paciente con trasplante pulmonar17,18. bronquiolitis obliterativa en cinco estadios se-
La sospecha clínica del diagnóstico del síndro- gún el porcentaje del FEV1 en relación con el
me de bronquiolitis obliterante del trasplan- valor de referencia21. El consenso general indi-
tado se basa en los siguientes datos clínicos: ca que las medidas seriadas de FEV1 (cada mes
1) disnea de esfuerzo ligero; 2) disminución de el primer año y cada 3 meses después) tras el
FEV1 o del flujo espiratorio máximo; 3) imagen trasplante son críticas para detectar evidencia
en mosaico con atrapamiento aéreo (imagen en de obstrucción bronquial, antes de la apari-
espiración) en la TACAR; 4) infecciones recu- ción de los síntomas. Está por ver si el análisis
rrentes del tracto respiratorio inferior. Otros de marcadores de inflamación en el aire exha-
datos secundarios son: el frecuente aislamiento lado sirve en este contexto. Sin embargo, des-
de Pseudomonas aeruginosa en el cultivo del espu- pués de años de experiencia no se han publica-
to y la observación de gran cantidad de neutró- do series que demuestren el beneficio de esta
filos en el líquido del lavado broncoalveolar19. estrategia, y los estudios retrospectivos no han
La bronquiolitis puede aparecer precozmente demostrado que la incidencia de este síndro-
(< 3 meses postrasplante) o tardíamente (pasa- me o su morbi/mortalidad hayan disminuido
dos 9 años). Los pacientes refieren una disnea con el empleo de la fibrobroncoscopia rutina-
progresiva que llega a ser invalidante, y se ria. Es aconsejable tratar a los pacientes tras-
acompaña de frecuentes cuadros de tos y ex- plantados que muestran un rechazo crónico;
pectoración purulenta. Hay autores que sugie- sin embargo, no se ha podido demostrar que el
ren que el rechazo agudo y el crónico repre- tratamiento precoz del paciente asintomático
sentan fases diferentes de un mismo proceso con lesiones sugestivas de bronquiolitis en la
bronquiolar inflamatorio20. Sin tratamiento biopsia pulmonar reduzca o retrase la evolu-
adecuado la muerte por insuficiencia respira- ción del rechazo22.
toria es muy frecuente, como lo demuestra el Es útil para el diagnóstico precoz reconocer
hecho de que la mortalidad a los tres años del los factores de riesgo asociados a la aparición
diagnóstico alcanza el 50%, siendo la forma del síndrome, y entre ellos destacan: el rechazo
precoz la que tiene un peor pronóstico. La evo- agudo previo, la infección por citomegalovirus,
lución de la enfermedad es variable, observán- una discordancia en el sistema de antígeno leu-
dose cuadros de curso fulgurante junto con cocitario humano (HLA), y la isquemia de la
otros con un descenso lento y progresivo de la vía aérea o del órgano trasplantado23,24. En las
función respiratoria. fases incipientes de estos casos de bronquiolitis,
La gravedad del pronóstico motivó la estra- la radiografía de tórax parece normal, pero a
tegia sistemática del despistaje precoz del sín- medida que progresa la obstrucción bronquial
drome, y durante mucho tiempo se impuso la se aprecian signos de hiperinsuflación pulmo-
realización de fibrobroncoscopias con lavado nar24. Al mismo tiempo aparecen signos de par-
broncoalveolar y biopsia transbronquial de ticipación intersticial en forma de retículos y
forma sistemática postrasplante16-19. Sin em- nodulillos mucho más evidentes en la TACAR,
bargo, debido a la dificultad en obtener me- que permite confirmar los patrones típicos de
diante biopsia transbronquial una muestra re- bronquiolitis: atenuación parcheada, nodulillos
presentativa de la lesión pulmonar, se utilizó bronquiolares (Figs. 3, 4 y 6), imagen de árbol
el término «síndrome de bronquiolitis oblite- con yemas (Figs. 3 y 6) y las bronquiolectasias
rativa» para describir el rechazo crónico en asociadas (Fig. 5).
ausencia de biopsia confirmativa de bronquio- El enfoque terapéutico de la bronquiolitis
litis obliterativa. En la actualidad se acepta del paciente trasplantado debe abarcar dife-
que el FEV1 es el parámetro clínico y funcio- rentes objetivos: 1) el mantenimiento del con-
nal más fiable y consistente para valorar la trol de la enfermedad de base; 2) el tratamien-
función del órgano trasplantado20,21. to específico de la bronquiolitis; 3) el manejo

993
Trastornos infiltrativos e intersticiales pulmonares

de la obstrucción bronquial asociada, 4) la flamación aguda ha determinado una bron-


prevención o tratamiento de la infección exis- quiolitis constrictiva irreversible que da lugar
tente, y 5) el control de la insuficiencia respi- a una obstrucción crónica al flujo aéreo. En
ratoria. ocasiones la cicatrización de las lesiones afecta
también a las arteriolas que forman el haz
5.3. Bronquiolitis aguda broncovascular del lobulillo pulmonar, y
como consecuencia aparece una disminución
La bronquiolitis aguda más frecuente es la importante del flujo sanguíneo hacia zonas
que sufren los lactantes y los niños menores de pulmonares más o menos extensas. Al llegar a
un año. Tiene carácter epidémico invernal y la edad adulta, estos pacientes suelen presen-
suele ser de origen vírico. El virus respiratorio tar obstrucción bronquial importante y en al-
sincitial (VRS) es el principal agente causante, gunos de ellos, la radiografía de tórax muestra
si bien otros virus (influenza, parainfluenza, hiperclaridades de parte o de todo un pulmón
adenovirus) y el Mycoplasma pneumoniae se han (síndrome de Swyer-James) por atenuación
visto también involucrados. La bronquiolitis vascular. Hay que diferenciar el síndrome de
vírica del adulto es rara, generalmente es de- Swyer-James de otras formas de pulmón claro
bida también al VRS, y tiene especial inciden- unilateral, entre las que destacan la atresia lo-
cia entre personas de edad avanzada que viven bar y otras anomalías congénitas del desarrollo
en asilos o residencias asistidas. El cuadro clí- pulmonar, para lo cual la TACAR es de gran
nico en los adultos es mucho más leve que en utilidad. En general, ésta muestra lesiones di-
los niños y esto se debe a que sus vías periféri- fusas de la vía aérea (bronquiectasias, bron-
cas contribuyen muy poco a las resistencias to- quiolectasias) como respuesta al insulto viral
tales de la vía aérea, en comparación con las acompañando al atrapamiento aéreo generali-
del niño pequeño25. Otra etiología importante zado.
es la bronquiolitis linfocitaria aguda, expre-
sión del rechazo agudo del trasplante de mé- 5.4. Panbronquiolitis difusa
dula ósea y pulmón.
El cuadro clínico se caracteriza por la apari- Se trata de una enfermedad caracterizada por
ción aguda o subaguda de tos, sibilantes y dis- una inflamación crónica y purulenta de todo el
nea en el contexto de un cuadro sistémico vi- epitelio respiratorio (vías superiores e inferio-
ral, epidémico e invernal. En los niños suele res) y que se acompaña de lesiones nodulillares
observarse además taquipnea, taquicardia, in- y bronquiolectasias en la TACAR muy sugesti-
tenso tiraje intercostal y aleteo nasal, que tra- vas de bronquiolitis difusa (Fig. 5). Desde su
duce la grave obstrucción bronquial difusa y definición como una entidad propia por médi-
la insuficiencia respiratoria grave. La radio- cos japoneses a inicios de la década de 1960, la
grafía de tórax en los adultos suele ser poco re- gran mayoría de casos se han descrito en Ja-
levante y solamente la TACAR, cuando se pón, China y Corea y en norteamericanos de
practica, muestra los patrones típicos de la origen asiático.
bronquiolitis: nodulillos centriacinares, árbol El cuadro clínico parece iniciarse entre los
con yemas y mosaico parcheado. 30-50 años y la mayor parte de pacientes su-
El tratamiento de los casos graves es el in- fren previamente patología de vías respirato-
greso hospitalario para conseguir un soporte rias altas, especialmente rinitis y sinusitis cró-
de la insuficiencia ventilatoria mediante oxi- nica purulenta. La aparición de la afectación
genoterapia a flujos elevados, garantizar una pulmonar se manifiesta por tos productiva de
hidratación correcta, e iniciar el tratamiento esputo purulento y signos de obstrucción
antiviral o antibiótico según la etiología. El bronquial progresiva (disnea, sibilantes). El
papel de los anticolinérgicos y broncodilata- cuadro clínico sugiere el diagnóstico de bron-
dores por inhalación, así como el de los gluco- quiectasias con la particularidad de que si
corticoides, sigue siendo controvertido. bien inicialmente Haemophilus influenzae es el
Si bien la mortalidad en el niño es baja, se principal causante de las infecciones bron-
han descrito casos en que la curación de la in- quiales, de 4 a 5 años después del inicio del

994
Bronquiolitis

cuadro, la mayor parte de las exacerbaciones a tratamiento a largo plazo (p. ej., 600 mg/día
de la enfermedad son debidas a Pseudomonas de eritromicina, 400 mg/día de claritromicina,
aeruginosa. Progresivamente los pacientes evo- 200 mg/día de azitromicina, durante dos
lucionan hacia la insuficiencia respiratoria años)26-28. La interpretación de los buenos resul-
crónica. Hay que señalar tres diferencias inte- tados obtenidos en diversas series japonesas es
resantes respecto a las bronquiectasias de otra controvertida, pero con toda seguridad no tiene
etiología que son: una menor incidencia de que ver con la eficacia antibiótica de estos fár-
hemoptisis, especialmente masivas; la impor- macos frente a Pseudomonas.
tancia de los síntomas propios de sinusitis cró-
nica, y el escaso papel del estafilococo dorado 5.5. Otras bronquiolitis
como agente patógeno. Una peculiaridad de
esta infección crónica es que cursa con niveles La bronquiolitis es una respuesta inespecífi-
elevados de hemaglutininas frías. ca de la vía aérea periférica a muy diferentes
Los criterios diagnósticos de la panbron- etiologías y puede aparecer en los más diversos
quiolitis difusa consensuados en Japón son26,27: marcos clínicos, por ello se han seleccionado
algunas formas especiales de bronquiolitis que
1. Broncorrea purulenta persistente y disnea por su peculiaridad clínica y mayor frecuencia
de esfuerzo. merecen especial consideración.
2. Historia de sinusitis crónica concurrente.
3. Imágenes de nodulillos centriacinares bila- 5.5.1. Inhalación de polvos minerales

terales difusos (TACAR) o nodulillos bi- El pequeño calibre y las varias ramificaciones
laterales mal definidos en la radiografía finales de las vías aéreas periféricas (Fig. 1) faci-
simple de tórax. litan el depósito y la impactación de las partí-
4. Auscultación de crepitantes en ambas ba- culas inhaladas y la aparición de lesiones en su
ses pulmonares. epitelio. El polvo de minerales se asocia con-
5. FEV1/FVC < 70% y PaO2 < 80 mmHg. vencionalmente a neumoconiosis, es decir a la
6. Título de hemaglutininas frías >64. fibrosis parenquimatosa, pero produce tam-
bién alteraciones en las vías conductivas y en
Para diagnosticar la enfermedad deben las del intercambio gaseoso. La intensidad de
existir todos los criterios del 1 al 3, y al menos la respuesta intersticial depende de la capaci-
dos de entre los tres restantes. Curiosamente, dad fibrinógena del mineral, de la cantidad y
basándonos en la experiencia neumológica de duración de la exposición, pero también del
nuestro país, la mayor parte de los pacientes grado de respuesta inflamatoria del huésped,
con bronquiectasias suelen presentar al menos de la capacidad de su vía aérea para eliminar
cinco de estos seis criterios. las partículas y, probablemente, del papel
Probablemente los aspectos más interesantes complementario del tabaco. Los polvos más
que ha aportado el estudio de esta enfermedad frecuentemente implicados son: carbón, sílice,
han sido: a) el papel de la eritromicina en el tra- talco, si bien podría considerarse al amianto
tamiento de la infección bronquial por Pseudo- como mineral causante de este tipo de bron-
monas; y b) la identificación de los posibles efec- quiolitis.
tos antiinflamatorios de los macrólidos. Como Es frecuente que en la TACAR se observen
consecuencia de estos resultados se ha observa- lesiones bronquiolares y enfisema centrilobu-
do una tendencia a aplicar esta terapia en otras lillar, que son responsables del patrón obs-
formas de bronquiectasias más convencionales tructivo que acompaña a la inhalación de pol-
no secundarias a fibrosis quística, y existen se- vo mineral.
ries cortas cuyos resultados demuestran que el
uso de nuevos macrólidos (azitromicina, clari- 5.5.2. Neumonitis por hipersensibilidad

tromicina) puede disminuir la incidencia de so- Al igual que las partículas de polvos de mi-
breinfecciones, de ingresos hospitalarios, e in- neral, los antígenos inhalados impactan en la vía
cluso mejorar el grado de obstrucción bronquial aérea periférica. En este caso se trata de bron-
en los pacientes con bronquiectasias sometidos quiolitis en las que predomina la lesión a nivel

995
Trastornos infiltrativos e intersticiales pulmonares

del intersticio pulmonar (véase Tabla III). La in- El tipo lesional más descrito en la literatura
halación repetida de polvo orgánico por parte médica es la neumonía organizativa, especial-
de un huésped sensibilizado determina una mente en la artritis reumatoide y la dermatopo-
respuesta inflamatoria específica en el intersti- limiositis30. Hay autores que sugieren que al-
cio y en las vías aéreas periféricas (bronquiolo- gunas de las «neumonitis lúpicas» de pacientes
alveolitis). En estos trastornos el linfocito ci- con lupus eritematoso sistémico corresponde-
totóxico CD8+ desempeña un papel clave. rían a neumonías organizativas. La bronquioli-
La neumonitis por hipersensibilidad es una tis obliterativa es mucho más rara, pero es im-
enfermedad respiratoria relativamente frecuen- portante señalar que alrededor del 40% de los
te en la que la reacción inflamatoria produce pacientes no trasplantados que tienen este tipo
una infiltración de linfocitos centribronquiolar de bronquiolitis sufren algún tipo de conecti-
e intersticial, con formación de granulomas, vopatía, en particular artritis reumatoide.
células multinucleadas y folículos linfoides Un problema añadido en el diagnóstico de
(bronquiolitis folicular), y también fibrosis con la bronquiolitis de estos pacientes es la inci-
proliferación intra y extraluminal. Estas lesio- dencia de la patología bronquiolar inducida
nes se relacionan con el patrón obstructivo que por fármacos utilizados en el tratamiento de
suele verse en algunos pacientes, asociado a la estas enfermedades; así, se han descrito casos
restricción propia de la neumonitis intersticial. de bronquiolitis por metotrexato, sales de oro
La TACAR permite observar junto a los patro- y penicilamina en pacientes con artritis reu-
nes propios de la patología intersticial (opaci- matoide. Sobre la base de estas observaciones,
dades en vidrio deslustrado inhomogéneas, di- es aconsejable solicitar una espirometría y una
fusas y bilaterales), las imágenes características radiografía de tórax y/o TACAR a todo pa-
de bronquiolitis, como el mosaico de atenua- ciente con una conectivopatía que refiere sín-
ción vascular, bronquiolectasias, ramificaciones tomas respiratorios de novo, o no atribuibles a
y nodulillos subpleurales, árbol con yemas que su enfermedad de base.
confirman la lesión bronquiolar asociada. Finalmente y con la mayor brevedad, se de-
ben recordar otros aspectos: 1) la asociación
5.5.3. Conectivopatías entre la enfermedad inflamatoria crónica in-
testinal (colitis ulcerosa y enfermedad de
Diferentes enfermedades del tejido conec- Crohn) con la patología bronquiolar, particu-
tivo se han asociado a patología bronquiolar, larmente la neumonía organizativa; 2) los ca-
especialmente la neumonía organizativa y la sos de bronquiolitis casi exclusivos de España,
bronquiolitis obliterativa (folicular o celu- como son el síndrome respiratorio del aceite
lar)29. La aparición de bronquiolitis en la de colza y el síndrome Ardystil; y 3) los re-
dermatopolimiositis, el lupus eritematoso, cientes brotes endémicos de bronquiolitis
la artritis reumatoide, o la esclerodermia, es constrictiva descritos en Missouri, Estados
difícil de sospechar clínicamente. Sin em- Unidos, entre los trabajadores de fábricas de
bargo, la sospecha del diagnóstico se basa palomitas aromatizadas por microondas30.
en: 1) la aparición de síntomas respiratorios,
como tos, disnea y sibilantes y estertores
crepitantes; 2) la observación de una obs- BIBLIOGRAFÍA
trucción bronquial (FEV1/FVC < 78%), o
una disminución de los flujos mesoespirato- 1. Myers J, Colby T. Pathological manifestations of
rios (FEF25-75%FVC) en la espirometría, y 3) los bronchiolitis, constrictive bronchiolitis, crypto-
hallazgos de la radiografía simple de tórax genic organizing pneumonia, and diffuse pan-
que sugieren bronquiolitis (hiperinsuflación bronchiolitis. Clin Chest Med 1993; 14:611-622.
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996
Bronquiolitis

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997
Sección VIII
57

Eosinofilias
pulmonares
Antonio Sueiro Bendito

1. CONCEPTO. DEFINICIÓN. cambiantes y recidivantes, y la presentación


CLASIFICACIÓN clínica frecuentemente indistinguible de otras
entidades patológicas de la enfermedad pul-
La enfermedad pulmonar eosinófila (EPE) monar intersticial difusa (EPID), motivan su
define un variado grupo de patología bronco- inclusión en el mencionado grupo.
pulmonar, en el que de forma común, el ha- Otras clasificaciones, históricamente, han
llazgo de un aumento de la población celular sido propuestas intentando una mejor siste-
eosinófila pulmonar, y de la sanguínea hasta matización y actualización (Crofton, 1952;
en el 80% de los casos, representa los criterios Carrington, 1969; Schatz, 1981 y Allen,
esenciales para el diagnóstico clínico de sospe- 1994). Esta última2, considera un primer gru-
cha. La valoración secuencial de la eosinofilia po amplio y variado, en el que la respuesta in-
facilita también la orientación pronóstica y el flamatoria eosinófila es considerada como el
grado de efectividad terapéutica. mecanismo fisiopatológico común y esencial.
Las entidades patológicas incluidas en la Las amplias variaciones existentes, respecto a
EPE presentan amplias variaciones en la clíni- la intensidad y localización de la inflamación
ca, evolución y pronóstico, con formas apenas eosinófila (vía aérea, zona bronquiolar, alveo-
sintomáticas y otras con progresión y riesgo vi- lar, intersticial, vascular y multisistémica)
tal. Desde hace más de cincuenta años, diferen- subagrupan cada entidad. El segundo grupo,
tes clasificaciones han procurado sistematizar la incorpora diferentes entidades patológicas con
EPE. La de la ATS-ERS 20021, de consenso en participación pulmonar y sistémica, e histopa-
enfermedades pulmonares intersticiales difusas, tología bien definida, a las que habitual u oca-
incorpora a la EPE en un grupo heterogéneo sionalmente se incorpora un componente in-
de entidades clínico-patológicas, de causa flamatorio eosinófilo significativo (Tabla II).
desconocida y patogenia no bien definida (Ta- La evidencia actual define al eosinófilo
bla I). La intensa respuesta inflamatoria pre- como una célula efectora capaz de producir
dominante eosinófila en la zona bronquiolar, una respuesta inflamatoria específica, con po-
alveolar e intersticial pulmonar, la expresión tencial expresión de daño e incluso respuesta
en imagen de alta resolución torácica de infil- fibrogénica de intensidad y localización varia-
trados pulmonares difusos, en muchos casos bles. Este acontecimiento fisiopatológico co-

999
Trastornos infiltrativos e intersticiales pulmonares

TABLA I
Clasificación de las enfermedades pulmonares intersticiales difusas

Neumonías intersticiales idiopáticas


Fibrosis pulmonar idiopática (FPI)
Neumonía intersticial aguda (NIA)
Neumonía intersticial no específica (NINE)
Bronquiolitis respiratoria con enfermedad pulmonar intersticial (BR/EPID)
Neumonía intersticial descamativa (NID)
Neumonía organizada criptogenética (NOC)
Neumonía intersticial linfocítica (NIL)
De causa conocida o asociadas
Asociadas a enfermedades del colágeno
Causadas por polvos inorgánicos (neumoconiosis)
Inducidas por fármacos y radioterapia
Causadas por polvos orgánicos (alveolitis alérgicas extrínsecas)
Asociadas a enfermedades hereditarias (enfermedad de Hermansky Pudlak, etc.)
Primarias o asociadas a otros procesos no bien definidos
Sarcoidosis
Proteinosis alveolar
Microlitiasis alveolar
Linfangioleiomiomatosis
Eosinofilias pulmonares
Histiocitosis X (granulomatosis de células de Langerhans)
Amiloidosis
Otras enfermedades pulmonares intersticiales difusas

mún permite incluir en la EPE diferentes en- tencial evolutividad fibrogénica, facilitará sin
tidades patológicas bien definidas, tan dispa- duda la comprensión y ordenación clasificatoria
res como el asma y la aspergilosis broncopul- de los grupos incluidos en la EPE.
monar alérgica, por la respuesta inflamatoria
eosinófila predominante de la vía aérea. Al
síndrome de Churg-Strauss y el síndrome hi- 2. PATOGENIA DE LA ENFERMEDAD
pereosinófilo por su localización característica PULMONAR EOSINÓFILA
en vasos de pequeño y mediano calibre y su
expresión multisistémica, y al grupo de las El eosinófilo es una célula efectora inflama-
neumonías intersticiales eosinófilas por la pre- toria con muy alto predominio tisular perifé-
sencia de infiltrados pulmonares difusos de rico (mucosas digestiva, respiratoria y piel),
predominio eosinófilo, como consecuencia de respecto a los circulantes. Su producción por
la respuesta inflamatoria predominante de la las células mieloides eosinófilas precursoras de
zona bronquiolar, alveolar e intersticial pul- la médula ósea es ampliamente modulada por
monar. Este último grupo, con posible comien- linfocitos T, especialmente CD4-R+, con fe-
zo, evolución y pronóstico diferentes, y factores notipo (Th2). La sobreexpresión en éstos de
causales en ocasiones conocidos. Esta respuesta receptores para la quimocina reguladora de ac-
proliferativa inflamatoria eosinófila común, y el tividad tímica TARC, producida por células
mejor conocimiento de las vías de activación epiteliales alveolares, parece desempeñar un
celular y de los factores relacionados con la in- papel protagonista en los fenómenos de reclu-
tensidad lesional, su variable localización y po- tamiento linfocitario pulmonar CD4+, esti-

1000
Eosinofilias pulmonares

TABLA II
Clasificación de las eosinofilias pulmonares

Enfermedades pulmonares eosinófilas


Síndrome de Loeffler
Neumonía eosinofílica aguda
Neumonía eosinofílica crónica
Asma
Aspergilosis broncopulmonar alérgica
Síndrome hipereosinofílico
Síndrome de Churg-Strauss
Infecciones por parásitos
Reacciones a fármacos
Granulomatosis broncocéntrica

Otras enfermedades pulmonares con posible asociación a eosinofilia


Fibrosis pulmonar idiopática
Granulomatosis eosinófila
Sarcoidosis
Neumonitis hipersensibilidad
Neumonía obstructiva con bronquiolitis obliterante
Colagenosis
Vasculitis (panarteritis nodosa, enfermedad de Wegener)
Enfermedades malignas
Enfermedades por hongos y protozoos
Colitis ulcerosa
Tuberculosis

mulante de la respuesta inflamatoria eosinófi- ces de originar los efectos lesionales, e incluso
la3 (Figs. 1 y 2). fibrogénicos, sobre células epiteliales y endo-
Diferentes citocinas producidas por los teliales, responsables de las consecuencias clí-
CD4+ Th2, en especial la IL54 y la IL3, y el nicas, funcionales, radiológicas y pronóstico-
GMCSF, controlan la producción eosinófila. terapéuticas de las diferentes entidades pato-
Otras como la IL13, la síntesis de IgE, ambas lógicas de la EPE.
caracterizando la respuesta Th2 (eosinofilia,
IgE sérica elevada e hipergammagobulinemia
policlonal, por activación asociada de linfoci- 3. EOSINOFILIA PULMONAR SIMPLE
tos B). La migración tisular del eosinófilo a
través del endotelio vascular está regulada El síndrome de Loeffler, o eosinofilia pul-
junto a la IL5 por otras moléculas de adhesión monar simple (EPS), se caracteriza por el ha-
endoteliales y tisulares, selectinas y quimoci- llazgo de infiltrados pulmonares migratorios y
nas, como la eotaxina, producida por células fugaces en la imagen torácica, y eosinofilia en
epiteliales, endoteliales y monocitarias. sangre periférica. Los pacientes, generalmente
La activación eosinófila y su persistencia ti- con historia de atopia, apenas presentan sínto-
sular, como verdadera respuesta inflamatoria, mas respiratorios, siendo la eosinofilia sanguí-
aumenta la producción y secreción de diferen- nea o el hallazgo casual radiológico, los que fa-
tes proteínas eosinófilas (básica mayor, catió- cilitan el diagnóstico. Con frecuencia puede
nica, neurotoxina) y peroxidasa, así como ser confirmada la relación con infecciones pa-
otros derivados lipídicos, leucotrieno LTC4, rasitarias y reacciones secundarias a ciertas
PAF, y compuestos reactivos de oxígeno, capa- medicaciones. La ausencia de factores causales

1001
Trastornos infiltrativos e intersticiales pulmonares

Mediadores lipídicos Inmunoglobulinas


y otros mediadores PAF-RI+ IgA y citoquinas
LTB PAF-RII (dimer)
PGE
IgE?
Glucocorticosteroides (FceRII)
IgG
(FcaRI)*
(FcaRII)+
*
*CD69 (FcaRIII)*

*
IL-2R+
CD4 (Tac, p55: p75)
*
HLA-DR RANTES
+
CD45 MIP-1_
+
CD24 IL-5
+
CD11b IL-3
+
GM-CSF
CD11c
TNF-_
*
ICAM-1 Clq

L-Selecón

CD11a

C3DC4b
CD18
(CR1)

CD29 C5a

VLA- –
CR1
Molécullas (CD49d) Proteínas de
(CD35)
de adhesión complemento

Figura 1. Representación esquemática de antígenos de superficie del eosinófilo. Algunos de estos antígenos
son regulados en más (+) o en menos (-) o inducidos (*) luego del reclutamiento a los tejidos. Tomado de30.

Figura 2. Micrografía electrónica de eosinófilo en sangre periférica, después de la reacción citoquímica para
la detección de la mieloperoxidasa. Se diferencian gránulos citoplasmáticos con reacción positiva (P).

incluye las formas idiopáticas. Su evolución grupo. Los corticosteroides pueden acortar la
autolimitada durante cortos períodos de tiem- rápida evolución natural de la eosinofilia san-
po y la práctica ausencia de síntomas permite guínea y de los infiltrados, pero no son habi-
diferenciarla fácilmente de otras entidades del tualmente utilizados.

1002
Eosinofilias pulmonares

4. NEUMONÍA/NEUMONITIS desequilibrio de la homeostasis del fluido in-


EOSINOFILIA AGUDA tersticial, por déficit de aclaramiento linfáti-
co. La alteración funcional puede confirmar,
La neumonía/neumonitis aguda (NEA), de de realizarse, una obstrucción de vía aérea pe-
causa desconocida y con baja prevalencia, está queña con DLCO baja. La normalización fun-
caracterizada por la rápida aparición en indivi- cional después del tratamiento es la regla,
duos jóvenes, sin predominio de género, de un siendo infrecuente la necesidad de ventilación
cuadro clínico con tos iritativa, disnea progre- mecánica.
siva, taquipnea y fiebre alta, de evolución en En el diagnóstico diferencial deberán ex-
un corto período de cuatro o cinco días. La rá- cluirse otros casos de infiltrados alveolares se-
pida progresión puede originar insuficiencia cundarios a ingesta de fármacos, infecciones
respiratoria con tendencia a la hipoxemia re- parasitarias, bacterianas, víricas y fúngicas,
fractaria en pocas horas. Dolor, con caracterís- metales, y otras patologías intersticiales que
ticas pleurales, y mialgias aparecen también cursan con daño alveolar difuso.
en un alto porcentaje de pacientes. La auscul- Los corticoides representan el tratamiento
tación pulmonar confirma la presencia de es- de elección, con respuesta inmediata brillan-
tertores teleinspiratorios «tipo velcro» en más te, incluso a partir de las primeras dosis de
del 80% de los casos, algunos también con si- 125 mg/6 h intravenosa (i.v.) de prednisona,
bilancias o incluso con auscultación normal. mientras persiste la hipoxemia, y disminución
Los antecedentes de consumo tabáquico pre- posterior progresiva de la dosis, por vía oral en
vio, o su posible relación con el inicio reciente el plazo de 6-8 semanas, con mínimas recidi-
del consumo, hasta en el 40% de los casos de vas con la supresión.
NEA, sugieren una posible relación causa-
efecto en sujetos susceptibles. La hipoxemia
leve-moderada, la frecuente ausencia de eosi- 5. NEUMONITIS/NEUMONÍA
nofilia periférica, la elevada concentración EOSINÓFILA CRÓNICA
sérica de IgE total, y la eosinofilia en fluido
pleural en caso de derrame, son indicadores La neumonía/neumonitis eosinófila crónica
biológicos importantes para el diagnóstico, (NEC) define una entidad patológica de causa
que se ratifica con el hallazgo de alveolitis eosi- desconocida y escasa prevalencia. La mitad
nófila superior al 20% en el lavado broncoal- aproximadamente de los casos aparece en suje-
veolar (LBA), con posible elevación, menos tos con historia de asma y atopia, con una
relevante, del porcentaje de neutrófilos y linfo- edad media de cincuenta años, y una relación
citos, y negatividad bacteriológica de muestra 2/1 para las mujeres6,7,8. A diferencia de la
de lavado alveolar y catéter protegido. NEA, sólo un pequeño porcentaje de pacien-
La confirmación histopatológica, innecesa- tes presenta historia de consumo tabáquico.
ria en muchos casos salvo en el intento de ex- De evolución clínica insidiosa, la cronicidad,
cluir otras posibles causas, demuestra el com- la afectación del estado general con pérdida de
ponente celular eosinófilo infiltrativo del peso, la disnea, tos, fiebre e hipoxemia con
espacio alveolar e intersticial junto a hallazgos aumento del gradiente alveolo-arterial9,10 y la
de daño alveolar difuso. La imagen de tórax en presencia de infiltrados pulmonares periféri-
el comienzo presenta un patrón reticular con cos «en negativo» al edema pulmonar, y ade-
líneas de Kerley y frecuente componente de nopatías mediastínicas hasta en el 50% de los
derrame pleural. Durante la evolución, se casos, con técnica de alta resolución11, sugie-
suma la aparición de infiltrados confluentes ren fuertemente el diagnóstico (Fig. 3). La
alveolares y el patrón en vidrio deslustrado, confirmación por fibrobroncoscopia de una al-
con posible progresión de su tamaño y exten- veolitis eosinofílica de alta intensidad en el la-
sión, o mejoría rápida5. La presencia de engro- vado broncoalveolar12-15, y de infiltrados eosi-
samiento de septos interlobares y del espacio nófilos alveolares e intersticiales en la biopsia
adyacente peribroncovascular, y el frecuente transbroquial, con posibles zonas de bron-
exudado pleural bilateral, sugieren un posible quiolitis, aseguran el diagnóstico. Éste puede

1003
Trastornos infiltrativos e intersticiales pulmonares

Figura 3. Radiografía de tórax PA de neumonía eosinófila crónica (NEC): «negativo de edema pul-
monar».

ser sospechado, en ocasiones, por la eficacia y 6. ENFERMEDAD PULMONAR


rápida acción terapéutica de corticosteroides EOSINÓFILA CON VASCULITIS
indicados empíricamente. MULTISISTÉMICA. SÍNDROME
La eosinofilia sanguínea aparece en más del DE CHURG-STRAUSS
90% de los pacientes, y la IgE total está ele-
vada en el 50% de ellos. La función pulmonar El síndrome de Churg-Strauss define una
puede confirmar un patrón obstructivo, res- vasculitis sistémica necrotizante de predomi-
trictivo o normal en el tercio de pacientes nio eosinófilo y respuesta granulomatosa ad-
respectivamente, con caída de la DLCO en la yacente perivascular de etiología desconoci-
mitad de los casos, e insuficiencia respiratoria da16. Afecta en la misma proporción a
aguda grave con necesidad de ventilación hombres y mujeres, con un rango de edad en-
mecánica ocasional. tre los 38-48 años. Patogénicamente diferen-
La indicación a largo plazo de tratamiento tes hallazgos sugieren una respuesta autoin-
corticosteroide, la frecuente tendencia a la re- mune celular, con participación de eosinófilos,
cidiva del cuadro clínico por descenso o su- linfocitos y células endoteliales. Algunos de-
presión del tratamiento, y el riesgo de depen- fectos en los mecanismos de apoptosis linfoci-
dencia esteroidea con potenciales efectos taria y eosinófila, e incrementos en la expre-
secundarios asociados a su uso, deberán ser te- sión sérica de proteína básica catiónica, y la
nidos muy en cuenta en los esquemas tera- presencia de receptores de IL-2, y de trombo-
péuticos aconsejados, para evitar al máximo modulina solubles, sugieren mecanismos de
sus potenciales consecuencias. La respuesta activación celular linfocitaria T, eosinófila y
clínica es generalmente muy llamativa con daño endotelial, como factores principales en
corticosteroides, a dosis de 40-60 mg/24 h de la patogenia17. Su prevalencia escasa, entre
prednisona, con mejoría relevante a las 48 h y 2,4-6,8 pacientes/año por millón de habitan-
resolución total en el plazo de una semana. El tes, y su tendencia crónico-evolutiva, con sin-
descenso progresivo de la dosis hasta los tomatología de rinitis, sinusitis, poliposis na-
10-15 mg/24 h a partir de las cuatro primeras sal y asma durante largos períodos de tiempo
semanas, durante al menos seis meses, puede antes de la aparición de la vasculitis, dificul-
evitar las recidivas. tan su diagnóstico.

1004
Eosinofilias pulmonares

En 1994, la conferencia de consenso Chapel La presencia de eosinofilia sanguínea de


definió el síndrome de Churg-Strauss como más de 1.500 cels/ml, valores elevados de IgE
«una inflamación de predominio eosinófilo con y de VSG, y títulos altos de anticuerpos cito-
respuesta granulomatosa y vasculitis necroti- plasmáticos antineutrófilo con patrón tinto-
zante en vasos de pequeño y mediano calibre rial nuclear, en cerca del 70% de los casos, su-
(arteriales y venosos), con presencia de asma y ponen junto a la confirmación de infiltrados
eosinofilia sanguínea superior a 1.500 cels/ml». pulmonares multifocales, bilaterales, a veces
Diferentes evidencias clínicas han intenta- periféricos, los criterios mayores de sospecha
do relacionar el desarrollo del síndrome con diagnóstica. El funcionalismo pulmonar fre-
diferentes tratamientos (antagonistas de cis- cuentemente presenta un patrón obstructivo,
teinil-leucotrienos, azitromicina y otros ma- y la imagen torácica con alta resolución, infil-
crólidos, terapia de reemplazamiento estrogé- trados parcheados y patrón difuso intersticial,
nico y carbamazepina), como posible reacción con posibles imágenes nodulares y derrame
idiosincrática de hipersensibildad. Su apari- pleural en un tercio de los casos. La biopsia
ción parece asociarse también con la supresión quirúrgica de algún órgano afecto, incluida la
del tratamiento esteroideo oral o la incorpora- pulmonar por videotoracoscopia, por la escasa
ción de la vía inhalada con finalidad de redu- rentabilidad de la biopsia transbronquial,
cir la dosis oral. En el informe del panel de confirma el cuadro característico de la vasculi-
efectos adversos del NIH, casi el 90% de los tis necrotizante de predominio eosinófilo con
casos analizados desarrollaron el síndrome du- granulomatosis conectiva adyacente (Fig. 4).
rante un período de supresión del tratamiento El diagnóstico diferencial depende de la ex-
esteroideo. presión del estadio clínico, con el asma, y con
El diagnóstico de sospecha, no siempre fá- la ABPA en el período inicial, y con la sarcoi-
cil, se basa en la conjunción de diferentes sín- dosis, neumonías eosinófilas y neumonitis por
tomas característicos de rinitis, sinusitis y hipersensibilidad en presencia de infiltrados
asma, con posible expresión pulmonar y sisté- pulmonares difusos.
mica de vasculitis (infiltrados pulmonares casi El pronóstico es generalmente bueno, con
en el 100% de los casos, y mono o polineuro- remisiones y largas supervivencias con el tra-
patía periférica hasta en el 75%). tamiento corticosteroide, en especial en las
El dolor abdominal con gastroenteritis formas con afectación limitada de órganos. En
eosinófila, diferentes lesiones cutáneas, artro- las multisistémicas, es necesaria medicación
mialgias y afectación renal forman parte de la inmunosupresora adicional con ciclofosfami-
sintomatología multisistémica. La hemorragia da, con tasa de respuestas mayor del 90% de
o infarto cerebral, la miocardiopatía y la vas- los casos. No obstante, casi la tercera parte de
culitis coronaria figuran como las causas más ellos presentan recidivas dentro del primer
frecuentes de riesgo vital. año de tratamiento, con clara relación con la

Figura 4. Síndrome de Churg-Strauss. Vasculitis leucocitoclástica con granuloma necrotizante extravascular.

1005
Trastornos infiltrativos e intersticiales pulmonares

supresión del tratamiento. La mortalidad es endocárdica, miocardiopatía restrictiva, daño


de alrededor del 3%, principalmente por fallo valvular y trombosis mural, suponen el mayor
cardiaco. La prednisona es el tratamiento de índice de riesgo de morbimortalidad asociado.
elección a dosis de 1 mg/kg/día durante al La enfermedad tromboembólica arterial y ve-
menos cuatro semanas o hasta la desaparición nosa, la neuropatía periférica, insuficiencia re-
de los síntomas, con posterior reducción pro- nal y cuadros artromiálgicos, gastrointestinales
gresiva en el plazo de un año, y posible nuevo y dérmicos forman también parte común de la
incremento si se constata recidiva. La ciclofos- enfermedad.
famida oral a dosis de 2 mg/kg/día o por pul- Con dosis iniciales de 60 mg/día de predni-
so mensual de 0,6 g/m2, añadida a los esteroi- sona, hasta un 50% de los pacientes presenta
des, puede resultar también eficaz. buena respuesta clínica. Busulfán, ciclofosfami-
Otras alternativas terapéuticas, escasamen- da, hidroxiurea, azatioprina, interferón _, ci-
te evaluadas, han sido utilizadas en ausencia closporina A, vincristina, etopósido, mesilato
de respuesta al tratamiento habitual (inmuno- imatinib y la anti IL5 (mepolizumab)21, han
globulinas 400 mg/kg cinco días al mes, ci- sido también utilizados.
closporina 100 mg/12 h v.o., interferón alfa,
micofenolato-mofetil y azatioprina)17,18.
8. NEUMONÍA/NEUMONITIS
EOSINÓFILA ASOCIADA
7. SÍNDROME HIPEREOSINÓFILO A FÁRMACOS
IDIOPÁTICO (SHI)
La relación temporal entre la constatación
El síndrome hipereosinófilo idiopático (SHI) de los infiltrados pulmonares y la administra-
es una entidad patológica rara, con edad de apa- ción de fármacos debe ser el primer indicador
rición entre los cuarenta y sesenta años, predo- de sospecha diagnóstica. La Tabla III señala la
minio 7/1 en el hombre, y con mal pronósti- lista de compuestos farmacológicos comunica-
co19. El síndrome hipereosinófilo se caracteriza dos como agentes causales más comunes de
por una intensa eosinofilia sanguínea, mayor de neumonitis eosinófila por fármacos. La pre-
1.500-3.000 c/ml, mantenida durante períodos sentación clínica es variable, pudiendo variar
de varios meses, en ausencia de infección para- de simples infiltrados pulmonares transitorios
sitaria o de otra causa secundaria, con afecta- a formas superponibles a las NEA, NEC o sín-
ción multisistémica y deterioro progresivo del drome de Churg-Strauss22.
estado general, con anorexia, pérdida de peso, La relación causal con el fármaco23, la pre-
fiebre, tos, prurito, y sudoración nocturna, ane- sencia de los infiltrados y la confirmación de
mia e infiltración eosinófila medular. la eosinofilia tisular, sugieren fuertemente el
La afectación pulmonar20 concurre, hasta diagnóstico, que no obstante debe confirmarse
en el 40% de los casos, con alveolitis eosinó- con la exclusión de infecciones helmínticas,
fila de alta intensidad, incluso superior al aspergilosis, tuberculosis, sarcoidosis, linfoma
70%, en lavado broncoalveolar, y posible de Hodgkin y otras entidades proliferativas,
progresión hacia estadios de fibrosis pulmo- como el granuloma eosinófilo y las enfermeda-
nar. La presencia de imágenes por alta resolu- des conectivo vasculares y otras intersticiales.
ción, de infiltrados intersticiales bilaterales y La realización, por tanto, de diferentes prue-
periféricos, de aspecto nodular con áreas fo- bas de ayuda para el diagnóstico de exclusión
cales de patrón en vidrio deslustrado y derra- (IgE sérica, cultivo de esputo, investigación
me pleural hasta en el 50% de los casos son de parásitos en heces, test cutáneos, serología
características. infecciosa, etc.), son de obligado uso clínico
Los dos mecanismos fisiopatológicos actual- para la confirmación diagnóstica de respuesta
mente implicados consideran un defecto prima- asociada a fármacos.
rio mieloproliferativo eosinófilo y otro depen- Dos entidades bien definidas deben ser co-
diente de linfocitos T CD4 en la hiperrespuesta mentadas en este apartado: síndrome miálgico
eosinófila. La afectación cardiaca con fibrosis eosinofílico y síndrome por ingesta de aceite

1006
Eosinofilias pulmonares

9. NEUMONÍA/NEUMONITIS
TABLA III EOSINÓFILA ASOCIADA
Fármacos implicados A INFECCIONES
en la neumonitis eosinófila
Diferentes infecciones por parásitos25 pue-
Amiodarona den causar infiltrados pulmonares con predo-
Ácido acetilsalicílico minio eosinófilo en lavado broncoalveolar,
Bleomicina con o sin eosinofilia sanguínea. La tasa de
Captopril prevalencia regional de infecciones parasita-
Carbamacepina
rias y el antecedente de viajes son aspectos
Sales de oro
GMSCF fundamentales a la hora de sospechar el diag-
Contrastes iodados nóstico. Los Ascaris, Toxocara, Anquilostoma y
L-triptófano Strongiloides representan las causas más fre-
Methotrexato cuentes; no obstante otros parásitos, Schistoso-
Nitrofurantoína ma, Clonorchis sinensis, Trichinella spiralis, Pa-
Penicilamina ragonimus westermani, Echinococcus granulosus y
Sulfamidas Dilofilaria immiti también pueden producirla
Sulfasalazina (Tabla IV).
Thiouracilo Los parásitos intestinales como Strongiloides
Heroína inhalada o cocaína y Ascaris pueden causar el cuadro clínico y ra-
Pentamidina inhalada diológico semanas antes de la aparición en he-
Fenitoína
Ampicillina
ces de los huevos, con resultados falsos negati-
Minociclina vos en su examen, aún con presencia de formas
adultas del parásito en intestino. En la mayo-
ría de los casos el examen serológico en sangre
es más sensible que el estudio de heces. Las
de colza adulterado. En el síndrome miálgico manifestaciones clínicas con asma recurrente,
eosinofílico, asociado al consumo de produc- aparición de infiltrados pulmonares fugaces,
tos con L-triptófano, el espectro clínico es va- cambiantes y recurrentes, y la eosinofilia san-
riado, con mialgias incapacitantes, fatiga, de- guínea son características. La ineficacia al tra-
bilidad muscular y eosinofilia sanguínea. La tamiento inicial debe hacer considerar otras
afectación pulmonar, en algunos casos, cursa parasitosis asociadas.
con infiltrados pulmonares, derrame pleural y La infección por Strongyloides stercoralis pue-
posibles signos de hipertensión pulmonar, y de ser de diagnóstico particularmente difícil y
disfunción ventilatoria restrictiva con caída remedar un síndrome hipereosinófilo. El tra-
de la DLCO24. tamiento con antiparasitarios como tiabenda-
En el síndrome por ingesta de aceite de col- zol e ivermectina es eficaz.
za adulterado, el período inicial se caracteriza-
ba por la rápida aparición de fiebre, disnea,
hipoxemia, tos y eosinofilia sanguínea con
presencia de infiltrados alveolares bilaterales y TABLA IV
engrosamiento cisural y derrame pleural no
cardiogénico, en la imagen de tórax, con posi- Parásitos implicados
ble evolución hacia una vasculitis subintimal en la neumonitis eosinófila
con hipertensión pulmonar y potencial res-
puesta fibrogénica. Strongyloides stercoralis
La mayoría de los pacientes con neumonitis Ascaris lumbricoides
Toxocara
eosinófila por fármacos mejoran con la simple
Ancylostoma
suspensión de la medicación, aunque los corti- Echinococcus
costeroides pueden ser necesarios en casos se- Trichinella spiralis
veros o persistentes (Tabla III).

1007
Trastornos infiltrativos e intersticiales pulmonares

10. ENFERMEDAD PULMONAR de elementos fúngicos28. La respuesta granulo-


EOSINÓFILA Y HONGOS matosa afecta a toda la vía aérea, incluida la
bronquiolar. Las formas con predominio celu-
La infección y colonización por hongos de lar eosinófilo cursan con clínica frecuente de
la mucosa bronquial puede originar diferentes asma. Las condensaciones segmentarias con
formas anatomoclínicas de patología bronco- agregados de confluencia alveolar, irregulares
pulmonar, con respuesta hipereosinófila. y unilaterales, con predominio apical se obser-
Aunque en ocasiones el género Candida van hasta en el 75% de los casos.
está implicado, es el Aspergillus fumigatus el
principal protagonista, con las dos formas
anatomoclínicas representadas por la aspergi- 11. ENFERMEDAD PULMONAR
losis broncopulmonar alérgica (ABPA) y la EOSINÓFILA ASOCIADA
granulomatosis broncocéntrica. A ENTIDADES PATOLÓGICAS
La ABPA define una entidad patológica DEFINIDAS
con hiperrespuesta bronquial asmática, eosi-
nofilia sanguínea y colonización aspergilar de Diferentes entidades patológicas bien defi-
la mucosa respiratoria26. La confirmación mi- nidas pueden asociarse a un incremento de
crobiológica del aspergillus en muestras de la eosinófilos en el LBA, y en el parénquima
vía aérea y el hallazgo en suero de títulos ele- pulmonar, como un componente infiltrativo
vados de antigenemia, IgE, y precipitinas es- inflamatorio mixto asociado, y asociarse tam-
pecíficas para aspergillus, permiten estable- bién a eosinofilia sanguínea.
cer el diagnóstico27. Afecta a individuos de En la fibrosis pulmonar idiopática (FPI) la
cualquier edad o sexo, especialmente hasta presencia en LBA de un aumento de eosinófi-
en el 10% de sujetos con fibrosis quística. La los, generalmente de baja intensidad menor
tendencia evolutiva crónica y variable de la del 20%, suele asociarse a un deterioro más rá-
ABPA ha dificultado el consenso de los crite- pido de la enfermedad, con peor pronóstico y
rios diagnósticos. El asma, la eosinofilia san- pobre respuesta terapéutica1. En la enferme-
guínea, la respuesta inmediata cutánea al as- dad pulmonar intersticial difusa asociada a pa-
pergillus, la elevación de IgE, precipitinas y tología colágeno-vascular, puede constatarse
de IgE e IgG, específicas para aspergillus, un moderado aumento del porcentaje de eosi-
junto a la presencia de infiltrados pulmona- nófilos, en el LBA en casi la tercera parte de
res transitorios y bronquiectasias proximales, los casos.
son considerados criterios mayores (Fig. 5). En la granulomatosis eosinófila de células
La formación de moldes bronquiales, la pre- de Langerhans (granuloma eosinófilo), el
sencia de eosinofilia y aspergillus en esputo y aumento tisular de eosinófilos, en la biopsia
la respuesta cutánea retardada positiva son pulmonar, se presenta en la mayoría de los pa-
criterios menores. cientes, pero sólo en un bajo porcentaje con
El tratamiento es el habitual del asma, pero eosinofilia en el LBA y ocasionalmente en san-
a dosis más elevadas y prolongadas de predni- gre circulante.
sona, con estricto control del posible compo- La sarcoidosis, neumonitis obstructiva crip-
nente bronquiectásico. La aparente utilidad togenética, neumonitis por hipersensibilidad,
terapéutica antifúngica, con itraconazol/vori- neumonitis post-radiación, síndrome de Sjo-
conazol en pacientes con fibrosis quística y gren, granulomatosis de Wegener y panarteri-
ABPA, podría sugerir una vía complementa- tis nodosa pueden cursar con aumento mode-
ria beneficiosa en otros casos. rado de eosinófilos en el LBA y eosinofilia
La granulomatosis broncocéntrica define la periférica29.
presencia histopatológica, en muestras biópsi- Alguna patología tumoral primaria pulmo-
cas bronquiales, de una respuesta granuloma- nar, como el carcinoma no célula pequeña, lin-
tosa necrotizante de la pared, con infiltración foma de Hodgkin, linfomas no Hodgkin, leu-
inflamatoria de predominio eosinófilo y célu- cemias linfocíticas y eosinófilas, pueden
las plasmáticas, con ausencia de identificación asociarse a un aumento tisular de eosinófilos.

1008
Eosinofilias pulmonares

Figura 5. TAC torácica en aspergilosis broncopulmonar alérgica: bronquiectasias proximales y lesiones no-
dulares periféricas.

Diferente patología metastásica pulmonar with Eosinophilic Pneumonia. Am J Respir Crit


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maligna se asocia a eosinofilia sanguínea 4. Simon HU, Plotz SG, Dummer R, et al. Abnor-
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tumor primario, como posible consecuencia in idiopathic eosinophilia. N Engl J Med 1999;
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tumorales. Esta eosinofilia tumoral puede 5. King Ma, Pope-Harman A, Allen JN, et al.
suscitar en ocasiones la sospecha tumoral y es Acute eosinophilic pneumonia: radiologic and
además considerada como un signo de mal clinical features. Radiology 1997; 203:715-719.
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1009
Trastornos infiltrativos e intersticiales pulmonares

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1010
Sección IX

Trastornos vasculares
pulmonares
58. Tromboembolismo pulmonar
59. Hipertensión pulmonar
60. Vasculitis y otros procesos vasculares pulmonares
Sección IX
58

Tromboembolismo
pulmonar
Juan Ruiz Manzano

Cuando los trombos contenidos en una La incidencia de la ETV es difícil de estable-


trombosis venosa profunda (TVP) se fragmen- cer porque a menudo se infradiagnostica y en
tan y se desprenden, acaban siendo atrapados muchas ocasiones es asintomática. En Europa y
en la circulación arterial pulmonar y se produ- Estados Unidos se ha estimado que puede afec-
ce el tromboembolismo pulmonar, mejor de- tar anualmente a una de cada mil personas.
nominado como tromboembolia pulmonar Respecto a la mortalidad del TEP, en Estados
(TEP). Si bien es cierto que en ocasiones no Unidos se cifra en unos 50.000 fallecimientos
encontramos el origen de los émbolos, el TEP por año1,2. Por su frecuencia, morbilidad y
no debe entenderse como una entidad aislada, mortalidad, la ETV constituye un problema
sino como una complicación de la TVP. En la sanitario mundial de primera magnitud. Sin
actualidad, se prefiere utilizar el término en- embargo, a pesar de los avances tecnológicos
fermedad tromboembólica venosa (ETV), para de las últimas décadas, su prevalencia parece
enfatizar que ambos procesos son manifesta- que se ha estabilizado e incluso puede que haya
ciones de una misma enfermedad, aunque aumentado debido a la mayor esperanza de
puedan expresarse de forma conjunta o por se- vida, tanto de la población general como de los
parado. Este concepto es muy importante pacientes con neoplasias. La enfermedad es
puesto que no sólo contribuye a un mejor co- más frecuente en la raza caucásica y afecta a
nocimiento de la enfermedad sino que además ambos sexos con un ligero predominio en los
es determinante para el diseño de la estrategia hombres. Puede presentarse a cualquier edad
diagnóstica y terapéutica1-4. pero el riesgo se incrementa con los años.
La TVP puede ubicarse en cualquier parte
del territorio venoso, pero en la mayoría de los
casos asienta en las extremidades inferiores. 1. TROMBOSIS VENOSA PROFUNDA
En pacientes hospitalizados, cada vez es más
frecuente la afectación de las extremidades su- La TVP es un grave problema sanitario por-
periores, en especial en los portadores de caté- que puede dar lugar a TEP mortal y porque
teres venosos centrales. Se estima que hasta un tiene una enorme repercusión social y econó-
60% de TVP presentarán TEP, pero sólo mica, derivada de las secuelas que provoca y el
un 20-30% serán sintomáticos. elevado coste que comportan. La incidencia de

1013
Trastornos vasculares pulmonares

la TVP se ha estimado entre 48 y 160 casos por


100.000 habitantes, pero como sucede con la TABLA I
ETV, se considera que estas cifras están por Factores de riesgo de enfermedad
debajo de la realidad, dado que existen mu- tromboembólica
chos casos que no se diagnostican6.
La TVP, que es la fuente de los émbolos Cirugía mayor abdominopélvica, obstétrica
pulmonares, se localiza en el 90% de los casos y neurocirugía
en las extremidades inferiores. En la práctica Cirugía ortopédica y traumatológica
clínica la TVP se clasifica en proximal y dis- Cáncer
Inmovilización
tal. La TVP proximal corresponde a vasos
Venas varicosas e insuficiencia venosa crónica
grandes situados por encima de la vena poplí- Enfermedad tromboembólica venosa previa
tea y se considera que es la de mayor riesgo Estrógenos (embarazo, anticonceptivos orales)
embolígeno. La TVP distal se ubica por deba- Accidentes vasculares cerebrales
jo de la vena poplítea y afecta a vasos más pe- Estados de hipercoagulabilidad primaria
queños. Tradicionalmente se le ha atribuido Otros: edad, obesidad, cardiopatías
un menor riesgo embolígeno, sin embargo, al- (insuficiencia cardiaca, infarto de miocardio),
gunos autores, entre los que nos encontra- enfermedades sistémicas (lupus),
mos7, disentimos de esta afirmación. La TVP enfermedades hematológicas
de extremidades superiores es cada vez más
frecuente (1-4% de todas las TVP), sobre todo
relacionada con los catéteres venosos centra- remos destacar aquí algunos que han adquirido
les8. Su capacidad embolígena es similar a la un protagonismo creciente en los últimos años5.
de extremidades inferiores. Existe la posibili-
dad de que la trombosis se produzca in situ en 1.1.1. Neoplasias

las propias arterias pulmonares. Se cree que La asociación entre cáncer avanzado y ETV
este fenómeno sucede con más frecuencia de la ya fue sugerida en el siglo XIX. Posteriormente
sospechada y se relaciona mayoritariamente se confirmó en múltiples estudios y más re-
con procesos infecciosos o cáncer. cientemente se ha establecido su relación con
la neoplasia oculta, particularmente en pacien-
1.1. Etiología. Factores de riesgo tes con ETV inicialmente clasificada como
idiopática. En estos casos la ETV constituye la
Dada la inespecificidad de la clínica de la primera manifestación clínica del cáncer. Esta
TVP y su total ausencia en muchos de los casos, situación se ha descrito hasta en un 17% de los
la existencia de factores de riesgo es determi- pacientes con TVP primaria idiopática, con-
nante para establecer su sospecha. Son numero- trolados durante un período de dos años. En
sas las situaciones que se han relacionado con el los primeros estadios de la enfermedad neo-
riesgo de TVP. Es preciso enfatizar que los facto- plásica aparece una situación de hipercoagula-
res de riesgo tienen carácter acumulativo. Todas bilidad que favorecería la aparición de una
ellas obedecen a algunos de los tres factores des- mayor incidencia de TVP.
critos por Virchow: estasis, hipercoagulabilidad Las neoplasias más frecuentes asociadas con
y lesión endotelial, siendo los dos últimos facto- TVP y/o ETV son la de próstata, pulmón y las
res los más frecuentemente implicados. La TVP gastrointestinales.
es una complicación frecuente en los pacientes
hospitalizados, especialmente en los post- 1.1.2. Inmovilización

operados, los neoplásicos y los que permanecen La inmovilización prolongada ocasiona es-
inmovilizados. Los factores con mayor riesgo se tasis del flujo venoso y favorece el desarrollo
asocian a cirugía abdominal o pélvica por cáncer local de trombos. El reposo en cama durante la
y a las intervenciones ortopédicas sobre cadera y hospitalización es uno de los factores de riesgo
rodilla. Los factores médicos implicados son más conocido de ETV. Actualmente ha adqui-
también importantes. En la Tabla I se exponen rido protagonismo el TEP durante los viajes,
todos los factores en conjunto, sin embargo que- sobre todo en avión («síndrome de la clase tu-

1014
Tromboembolismo pulmonar

rista»). En general se trata de viajes de más de ETV y en más de la mitad de enfermos con ca-
10 horas de duración. Para algunos autores los sos de trombosis familiares.
viajes de más de 4 horas representan un factor
de riesgo de ETV en individuos sin otros fac- 1.2. Clínica
tores de riesgo o enfermedades concomitantes.
El antecedente de un viaje en las 4 últimas se- Las manifestaciones clínicas de la TVP son
manas cuadriplica el riesgo de ETV9,10. Otros inespecíficas, en la mitad de los casos con sig-
medios de transporte como el tren y el coche nos y síntomas sugestivos no se confirma la en-
también han sido implicados. Contrariamente tidad (Tabla II). Por otro lado, en muchos casos
a lo que podría esperarse, la TVP que se diag- no hay sintomatología o es muy discreta. Los
nostica tras un viaje no se limitaba a un terri- síntomas más comunes son dolor, hipersensibi-
torio venoso concreto. lidad y tumefacción y los signos, aumento de la
temperatura local, impotencia funcional y alte-
1.1.3. Anticonceptivos orales raciones en la coloración de la piel (palidez, cia-
La incidencia de ETV idiopática durante la nosis o rubicundez) en la extremidad afectada.
utilización de anticonceptivos orales se ha es- El dolor producido en la pantorrilla por la dor-
timado en 36,5 por 100.000 mujeres y año. siflexión del pie (signo de Homan) es infre-
Esta incidencia puede aumentar hasta 90 por cuente y poco fiable. Cuando la trombosis es
100.000 mujeres durante el primer año de iliofemoral extensa y se asocia a espasmo arte-
empleo de los anticonceptivos de tercera gene- rial se puede observar una extremidad pálida o
ración. En su primer uso y en las mujeres más lechosa, con pulsos débiles, y fría, phlegmasia
jóvenes la incidencia puede llegar a ser más alba. El cuadro anterior puede acompañarse de
alta y situarse en 100 por 100.000. cianosis intensa e hinchazón muy dolorosa,
Se ha observado que la mutación del factor V phlegmasia cerulea dolens. Ésta es una forma grave
de la coagulación incrementa el riesgo de ETV que puede evolucionar a gangrena.
asociada con el uso de anticonceptivos orales.
1.3. Diagnóstico
1.1.4. Hipercoagulabilidad primaria

Sólo una minoría de pacientes jóvenes con La sospecha de TVP se establece a partir de
ETV tiene un déficit de proteínas inhibidoras la clínica y la coexistencia de factores de ries-
de la coagulación, como las proteínas S y C y go. Mediante la determinación del dímero-D
la antitrombina III. Una importancia incluso por ELISA u otros métodos11, podemos excluir
menor parece tener el sistema fibrinolítico.
Las alteraciones de este sistema, como el défi-
cit de plasminógeno o niveles altos de inhibi- TABLA II
dor 1 del activador del plasminógeno, se han Entidades que pueden simular
implicado en muy pocos pacientes jóvenes con una trombosis venosa profunda
ETV, recurrentes o en los casos familiares.
También puede considerarse muy rara la ho- Celulitis
mocistinuria como causa de ETV. Pero más re- Lesión muscular traumática (rotura fibrilar de
cientemente se han identificado dos trombofi- los músculos de la pantorrilla)
lias relativamente comunes: la resistencia a la Lesión muscular inflamatoria (miositis)
proteína C activada asociada con una mutación Linfedema
en el gen del factor V (factor V de Leiden) y la Rotura de quiste de Baker
variante 20210A del gen de la protrombina, Situaciones que cursan con edema de
que han incrementado la probabilidad de iden- extremidades inferiores (insuficiencia
tificar un factor predisponente hereditario, en cardiaca congestiva o síndrome nefrótico)
Situaciones que cursan con aumento de la
pacientes con ETV e historia familiar de trom- dificultad para el retorno venoso (tumores
bofilia. Tras estos hallazgos puede ahora iden- intrabdominales, embarazo o adenopatías
tificarse una predisposición genética hasta en inguinales)
una tercera parte de los pacientes con una

1015
Trastornos vasculares pulmonares

razonablemente su presencia cuando sus valo- La angiorresonancia permite valorar simul-


res están por debajo de 500 ng/ml (valor pre- táneamente las extremidades y los pulmones.
dictivo negativo muy elevado). No obstante, Es muy precisa para detectar TVP proximal,
siempre es necesario confirmar el diagnóstico pero menos para la distal. Además es muy cos-
mediante pruebas objetivas para poder asumir tosa y aún no se dispone de la experiencia acu-
con garantía los riesgos del tratamiento anti- mulada con las otras técnicas. Por todo ello, a
coagulante y para establecer el pronóstico a pesar de que tiene buenas perspectivas, su em-
largo plazo de la TVP. pleo no se ha generalizado.
1.3.1. Flebografía de contraste
1.4. Historia natural y pronóstico
Por su precisión, es el método de referencia
para el diagnóstico de la TVP en todas sus lo- Durante la primera semana la trombosis es
calizaciones. También es un requisito previo friable y existe riesgo de que se desprendan
indispensable si se plantea la interrupción del émbolos. Posteriormente, el trombo se ad-
flujo de la cava. Su inconveniente es que es hiere a la pared de las venas o se resuelve por
molesta para el paciente, costosa y no recomen- fibrinolisis. Dependiendo de la extensión de
dable para realizar estudios seriados. La técnica la trombosis y del grado de afectación de las
consiste en la inyección de contraste yodado a válvulas, se desarrollarán las complicaciones.
través de la venopunción distal de las extremi- La TVP tratada da lugar a un bajo porcentaje
dades o de la vena femoral (iliocavografía). Los de TEP (2-8%), mientras que sin tratamien-
efectos adversos más importantes son reacciones to más de la mitad presentarán TEP. La TVP
de hipersensibilidad al yodo, extravasación del distal suele ser asintomática y contrariamen-
contraste y, paradójicamente, trombosis en las te a la opinión generalizada, también com-
venas periféricas en el 2-3% de los pacientes. porta riesgo embolígeno. La TVP proximal
Actualmente se indica cuando las técnicas (femoral, ilíaca, cava) es habitualmente sin-
no invasivas son negativas o dudosas, en las tomática. El riesgo embolígeno y de síndro-
TVP asintomáticas, para el estudio de las mal- me postrombótico es mayor en esta forma
formaciones venosas y como paso previo a la clínica.
interrupción de la vena cava. El síndrome postrombótico es debido a la
hipertensión venosa, la desestructuración de
1.3.2. Técnicas vasculares no invasivas las válvulas y a trastornos en la microcircula-
Por tratarse de pruebas inocuas y repetibles ción. Se caracteriza por dolor, edema, hiper-
son las empleadas en primera instancia para el pigmentación cutánea y úlceras en una o am-
diagnóstico de la TVP. Las más utilizadas son la bas extremidades (Fig. 1). Su incidencia se
pletismografía de impedancia, la ultrasonogra- estima entre el 20-100% de las series, pero la
fía de compresión (ecoflebografía), la ultrasono- afectación grave se observa en el 5-20% de los
grafía duplex (eco-Doppler) y Doppler color casos3,14. En nuestra experiencia el factor de-
(eco-Doppler color). Recientemente se está uti- terminante para su aparición es que la trom-
lizando la resonancia magnética como método bosis implique a la vena poplítea.
de exploración vascular (angiorresonancia). La TVP se asocia a un 7-15% de mortalidad
Después de numerosos estudios controlados, atribuida a cáncer, a veces oculto, TEP y he-
la ecoflebografía se ha impuesto como la técnica morragia mayor. La coexistencia de TVP y
vascular no invasiva más eficiente para el diag- cáncer es indicativa de mal pronóstico.
nóstico de la TVP, tanto de extremidad inferior
como superior. Su rendimiento es muy elevado
en la TVP proximal sintomática, de forma que 2. TROMBOEMBOLIA PULMONAR
si es positiva es suficiente para aceptar el diag-
nóstico12,13 (sensibilidad y especificidad superior 2.1. Epidemiología
al 95%). Sin embargo, su sensibilidad es baja en
la TVP distal y en la TVP asintomática. Para es- En Estados Unidos se afirma que constituye
tos casos deberemos emplear la flebografía. la tercera causa de muerte hospitalaria y que se

1016
Tromboembolismo pulmonar

25% y la mortalidad atribuible al mismo entre


el 3% y el 15%. Se acepta que a pesar de los
avances en profilaxis, diagnóstico y tratamiento
de la ETV, la mortalidad de la TEP no se ha
modificado en los últimos 40 años.

2.2. Fisiopatología

La obstrucción del flujo sanguíneo es el pro-


ceso fundamental que ocasiona el émbolo cuan-
do es atrapado en las arterias pulmonares.
Como consecuencia se produce una isquemia
distal en el parénquima pulmonar e incremen-
to de la resistencia vascular que da lugar a hi-
pertensión pulmonar y eventual fracaso del
ventrículo derecho. Además de la oclusión
vascular, la TEP provoca la liberación de sus-
tancias broncoactivas y vasoactivas que explica-
rían la discrepancia que a veces observamos en-
tre la magnitud de la obstrucción vascular y la
intensidad de los síntomas16. En síntesis, en
la TEP se producen alteraciones hemodinámi-
cas (incremento de las resistencias, hipertensión
pulmonar, cor pulmonale), alteraciones respira-
torias (aumento del espacio muerto alveolar,
aumento del cortocircuito fisiológico pulmo-
Figura 1. Síndrome postrombótico. nar, broncoconstrición y disminución del sur-
factante pulmonar). Todos estos fenómenos
producen una alteración del intercambio de ga-
presenta como complicación en el 2,5% de los ses que se traduce en hipoxemia arterial, si bien
ingresos. Según la conferencia de consenso del su presentación es inconstante. La gravedad de
NIH, 50.000 americanos mueren cada año por la afectación hemodinámica viene determinada
TEP y es responsable de 300.000 hospitaliza- por la magnitud de la oclusión vascular, la par-
ciones1-3. Sin embargo, la verdadera incidencia ticipación de factores neurohumorales y la re-
de la TEP es muy difícil de establecer dado serva cardiorrespiratoria previa del paciente.
que muchos episodios no se sospechan clínica- A pesar de la obstrucción vascular, sólo un
mente y además una buena parte de ellos son 10% de TEP desarrollan infarto pulmonar, ya
asintomáticos (25-60% de las TVP). Así pues, que a través de la circulación bronquial y de
los datos aportados por la literatura médica de- las vías aéreas se compensa el déficit de oxige-
ben considerarse como estimativos y, segura- nación. Cuando existe compromiso de estas
mente, pecan por defecto debido al infradiag- fuentes de oxigenación suplementarias, enfer-
nóstico. En España se dispone sólo de algunos medad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)
datos parciales que permiten aproximarnos a la y cardiopatías crónicas, aumenta la frecuencia
magnitud de la enfermedad. En nuestro hos- del infarto. En ocasiones el infarto se cavita y
pital general, que atiende un área con una po- excepcionalmente provoca hemoptisis masivas.
blación de más de 650.000 habitantes, en un Es habitual que se acompañe de derrame pleu-
período de 10 años se diagnosticaron 1.223 ral, pero el derrame no se asocia necesariamen-
pacientes de ETV, 966 tenían TVP y 257 con te a infiltrado radiológico (infarto, hemorragia
TEP15. La mortalidad de la TEP fue del 8%. o atelectasia congestiva). Su patogenia no está
En la mayoría de las series de autopsias, la bien establecida y sus características son varia-
incidencia de la TEP se sitúa entre el 5% y el bles, puede tratarse de un exudado linfocitario

1017
Trastornos vasculares pulmonares

o polinuclear o incluso de un trasudado. Ma- En pacientes con enfermedades previas y espe-


croscópicamente puede ser amarillento y tam- cialmente en ancianos, la clínica tiende a ser
bién hemático, en este caso casi siempre se indolente y engañosa, pues mimetiza otras en-
asocia a infarto pulmonar. fermedades como neumonía o insuficiencia
cardiaca.
2.3. Manifestaciones clínicas Los síntomas más comunes y su origen se
exponen en la Tabla III. La disnea es el más
La sintomatología de la TEP es inespecífica frecuente (57-91%), suele aparecer de forma
y muy variable, incluso puede estar ausente. súbita y puede acompañarse de ansiedad y
Pero valorada adecuadamente en su contexto sensación de muerte. El dolor torácico ocurre
permite hacer estimaciones clínicas de proba- en el 46-76% de enfermos y suele ser de tipo
bilidad alta, media o baja de TEP que son muy pleurítico en las TEP submasivas. La tos apa-
útiles para el diagnóstico. La intensidad de los rece en el 7-53% de los casos, suele ser seca e
síntomas está casi siempre relacionada con la irritativa. La hemoptisis sólo se presenta en el
extensión de la TEP y la reserva cardiorres- 14-30% de los casos, casi siempre se trata de
piratoria del paciente. El síncope y el shock se esputos hemoptoicos y no de hemoptisis fran-
producen con la TEP masiva, mientras que la ca ni masiva. El síncope (14%) y el shock
disnea, con o sin dolor pleurítico, y hemopti- (13%) se asocian a TEP masiva o a pacientes
sis son más frecuentes en la TEP submasiva. con enfermedades previas graves.

TABLA III
Fisiopatología de las manifestaciones clínicas de la tromboembolia pulmonar

Manifestación clínica Mecanismo


Disnea y taquipnea Estimulación de los receptores pulmonares
Disminución de la distensibilidad pulmonar
Hipoxemia
Ansiedad
Tos Estimulación de los receptores de la tos
Broncospasmo
Dolor torácico pleurítico Inflamación pleural
Dolor torácico no pleurítico Dilatación arteria pulmonar
Hemoptisis Hemorragia pulmonar
Infarto pulmonar
Cianosis Hipoxemia / Hipoxia tisular
Síncope Bajo gasto
Arritmia
Hipoxemia
Ansiedad, aprensión Liberación de catecolaminas
Disminución nivel conciencia Hipoxemia
Hipotensión
Hipotensión Bajo gasto
Signos torácicos Inflamación pleural
Hemorragia pleural / infarto
Broncoconstricción

Modificada de Hirsch3.

1018
Tromboembolismo pulmonar

Entre los signos de la TEP destacan la ta- dad. Un inconveniente de la técnica es su de-
quipnea (85%) y la taquicardia, que suelen ser mora, y para solventarla se han introducido
constantes. La fiebre (27-43%) no acostumbra unas nuevas versiones que en menos de 2 horas
a ser elevada pero en ocasiones puede des- proporcionan resultados. Las técnicas mejor va-
orientar. La sudación acompaña a los casos lidadas en la actualidad son VIDAS, que es una
graves. La semiología de derrame pleural es ELISA rápida, que precisa unos 30 minutos y
poco llamativa porque la cuantía del líquido otra que utiliza aglutinación de hematíes (Sim-
es por lo general escasa. En ocasiones se aus- pliRED) y que tarda sólo 2 minutos. Ambas
cultan roce pleural y sibilantes. La presencia han confirmado su valor para excluir la ETV11.
de signos de TVP se observa en el 30% de los La gasometría arterial muestra hasta en un
pacientes. En las TEP masivas puede obser- 85% de casos hipoxemia con normocapnia o hi-
varse taquicardia, refuerzo del segundo ruido pocapnia, pero valores normales no descartan
pulmonar y ritmo de galope. La cianosis apa- en absoluto la TEP. El aumento del gradiente
rece cuando hay hipoxemia importante. alveolo-arterial, junto a la alteración de la gaso-
metría, ayuda a sugerir el diagnóstico.
2.4. Exploraciones complementarias La mayoría de pacientes con TEP presentan
básicas anomalías en la radiografía de tórax, aunque
en un porcentaje significativo de enfermos es
Las pruebas rutinarias de laboratorio no normal17. De hecho, la escasez de alteraciones
aportan información relevante por su inespe- aumenta la sospecha del diagnóstico. Los ha-
cificidad, pero pueden contribuir a la exclu- llazgos más comunes son: elevación del dia-
sión de otras entidades. Puede haber leucoci- fragma, infiltrado pulmonar y derrame pleural
tosis en el 30% de los pacientes. La existencia (16-45%) escaso. Otros signos menos comunes
de niveles de dímero-D en plasma por encima son: infarto pulmonar, hiperclaridad pulmonar
de 500 ng/ml se correlaciona con ETV en pa- por oligohemia localizada (Fig. 2), atelectasias
cientes de alto riesgo. Su sensibilidad por el laminares y la clásica joroba de Hampton
método de ELISA es del 93%, pero su especifi- (condensación parenquimatosa con base pleu-
cidad es sólo del 23%, mientras que el valor ral). Las alteraciones en el ECG son atribui-
predictivo negativo es del 96%. Así pues, su bles a la hipoxemia y a la hipertensión pulmo-
mayor contribución es para excluir la enferme- nar aguda con sobrecarga de las cavidades

Figura 2. Amputación de la arteria pulmonar izquierda. Oligohemia-hiperclaridad pulmonar.

1019
Trastornos vasculares pulmonares

TABLA IV
Clasificación clínica de la probabilidad de tromboembolia pulmonar

Alta (80-100% probabilidad) Factor de riesgo presente


Disnea, taquipnea o dolor pleurítico no explicables por otra causa
Anomalías radiológicas o gasométricas no explicables por otra causa
Media (20-79% probabilidad) Ni alta ni baja probabilidad clínica
Baja (1-19% probabilidad) Factor de riesgo ausente
Disnea o dolor pleurítico si presentes, atribuibles a causa
Anomalías radiológicas o gasométricas si presentes, atribuibles
a otra causa

Adaptada de Hyers.

derechas. En general, son difíciles de valorar una predicción clínica y considerar que los pa-
en los pacientes con enfermedades cardiorres- cientes tienen una probabilidad alta, media o
piratorias y su contribución es mayor en pa- baja de TEP. Esta clasificación es obligada y de-
cientes sanos y cuando se dispone de un ECG terminante puesto que en los pacientes con baja
basal. Los hallazgos más frecuentes son: taqui- probabilidad clínica y dímeros D negativos se
cardia sinusal, desviación del eje cardiaco a la podrá excluir la TEP y no realizar más explora-
derecha, bloqueo incompleto de rama derecha ciones. Sin embargo, en los pacientes de media
y alteraciones en la repolarización. La hiper- y alta probabilidad, el diagnóstico de TEP debe
trofia y sobrecarga de cavidades derechas y el basarse siempre en pruebas objetivas. Existen
clásico patrón S1 Q3 T3 se presentan en las TEP varios modelos predictivos clínicos de TEP que
más graves. facilitan la sospecha de la TEP; en las Tablas IV,
V y VI exponemos tres de ellos.
2.5. Diagnóstico
2.5.1. Gammagrafía pulmonar de perfusión

A partir de manifestaciones clínicas compa- La gammagrafía pulmonar de perfusión con


tibles, junto con los factores de riesgo y las ex- microesferas de gelatina o macroagregados de
ploraciones complementarias básicas se esta- albúmina marcados con 99Tc’, ha sido durante
blece el diagnóstico de sospecha de la TEP. El muchos años la primera exploración a solicitar
manejo adecuado de estos datos hace posible ante la sospecha de TEP. Una gammagrafía de

TABLA V
Clasificación clínica de la probabilidad de tromboembolia pulmonar 11

Factor Puntos
Signos de trombosis venosa profunda 3
Frecuencia cardiaca superior a 100 l/min 1
Inmovilización más de 3 días o cirugía reciente, en menos de un mes 1,5
Trombosis venosa profunda o tromboembolia previas 1,5
Neoplasia, en tratamiento o paliativa 1
Probabilidad de tromboembolia pulmonar tan probable o más que los diagnósticos alternativos 3

Probabilidad de tromboembolia:
Menos de 2, baja; de 2 a 6, intermedia; igual o mayor de 7, alta.
Igual o menor de 4, improbable; más de 4, probable.

1020
Tromboembolismo pulmonar

TABLA VI
Clasificación clínica de la probabilidad de tromboembolia pulmonar32

Factor Puntos
Edad, años:
60 a 79 1
Igual o mayor de 80 2
Trombosis venosa profunda o tromboembolia previas 2
Cirugía reciente, en menos de un mes 3
Frecuencia cardiaca superior a 100 l/min 1
Radiografía de tórax:
Atelectasias laminares 1
Hemidiafragma elevado 1
PaCO2, mmHg:
Inferior a 36 2
De 36 a 38,9 1
PaO2, mmHg:
Inferior a 48,7 4
De 48,7 a 59,9 3
De 60 a 71,2 2
De 71,3 a 82,4 1

Probabilidad de tromboembolia: menos de 5, baja; de 5 a 8, moderada; mayor de 8, alta.

perfusión normal excluye la TEP clínicamente para situaciones de extrema urgencia (TEP he-
significativa. En caso de que sea anormal, es ne- modinámicamente inestable). La angiografía
cesario complementar el estudio con la gamma- digital venosa, y sobre todo la arterial por su
grafía de ventilación con 133Xe. Combinando menor morbilidad, es un buen método alterna-
los resultados de ambas pruebas y la radiografía tivo a la arteriografía convencional.
de tórax, se han elaborado criterios de baja, me-
dia y alta probabilidad de TEP, que gozan de 2.5.3. Tomografía computarizada helicoidal
de tórax
aceptación universal.
La gammagrafía de ventilación-perfusión La tomografía computarizada (TC) helicoi-
de alta probabilidad (dos o más defectos seg- dal de tórax ha demostrado una elevada sensi-
mentarios de perfusión con ventilación y ra- bilidad y especificidad para detectar trombos
diografía normal o alteraciones de la perfusión en las arterias centrales, lobares y segmenta-
mayores que las opacidades radiológicas) se rias proximales. Aunque estamos a la espera
considera suficiente para establecer el diagnós- de la publicación de los resultados del estudio
tico de TEP (Fig. 3). La gammagrafía interme- PIOPED II, la tendencia actual en la mayoría
dia o indeterminada se considera como no de protocolos de diagnóstico es la de aplicarla
diagnóstica y obliga a realizar otras técnicas como primera prueba para confirmar la sospe-
alternativas. cha clínica. En este sentido desplazaría a la
gammagrafía. Sin embargo, no debe utilizarse
2.5.2. Arteriografía pulmonar de forma indiscriminada para que no pierda
La arteriografía es la prueba más definitiva y sensibilidad, que en estos casos es inferior al
aún se considera como la de referencia, pero es 25%. Para evitarlo es necesario determinar
una técnica invasiva que comporta riesgos para previamente la probabilidad clínica de TEP.
el paciente y que requiere una infraestructura Una ventaja adicional de esta prueba es que
compleja; todo ello determina que este método permite visualizar simultáneamente otras al-
se reserve como último recurso diagnóstico y teraciones del tórax (Fig. 4).

1021
Trastornos vasculares pulmonares

VENTILACIÓN

PERFUSIÓN
A

Figura 3. A) Radiografía PA de tórax en derrame


pleural; B) gammagrafía de alta probabilidad, y C)
arteriografía pulmonar con trombo en la arteria pul-
C
monar izquierda.

2.5.4. Angiorresonancia. Ecocardiografía debe realizar una TC helicoidal que si es nega-


tiva se complementará con el estudio ecográfico
La angiorresonancia es una técnica con futu- de las extremidades inferiores. Se indicará arte-
ro, pero su aplicabilidad clínica actual es limita- riografía pulmonar cuando las anteriores explo-
da. La ecocardiografía, en especial la transesofá- raciones sean negativas y exista sospecha clínica
gica, puede contribuir al diagnóstico objetivo elevada de TEP. Si sólo se dispone de gamma-
de TEP al visualizar trombos centrales, ade- grafía pulmonar, el esquema se adapta en fun-
más puede tener utilidad para establecer el ción del resultado de la misma (normal, diag-
pronóstico. nóstica y no diagnóstica). Si la gammagrafía es
no diagnóstica se actuará del mismo modo que
2.5.5. Estrategia diagnóstica cuando la TC helicoidal es negativa.
La TEP es uno de los paradigmas de la medi- En los pacientes hemodinámicamente ines-
cina de la dificultad para alcanzar el diagnósti- tables la angiografía pulmonar o la TC heli-
co. A pesar de los avances, todavía existe un ele- coidal sería la primera exploración a efectuar.
vado porcentaje de infradiagnóstico (sólo se Si el paciente no puede desplazarse la ecocar-
detectan en vida un 30% de los casos) y paradó- diografía es la alternativa más adecuada.
jicamente, también de sobrediagnóstico (sólo
un 30-50% de arteriografías practicadas confir-
man la sospecha de TEP). Para alcanzar el equi- 3. TRATAMIENTO
librio es necesario aplicar protocolos de diag- DE LA ENFERMEDAD
nóstico que puedan aplicarse individualmente TROMBOEMBÓLICA VENOSA
y que se adapten a la disponibilidad de las
pruebas objetivas de cada centro18-21. En la Fi- 3.1. Prevención
gura 5 exponemos nuestro algoritmo de diag-
nóstico de la TEP. Ante la sospecha clínica baja La profilaxis primaria de la ETV consiste
y la negatividad de los D-dímeros se puede ex- en identificar y tratar a los pacientes con pre-
cluir la TEP; si la sospecha es media o alta, se disposición a la TVP para reducir el riesgo de

1022
Tromboembolismo pulmonar

Figura 4. Tomografía computarizada helicoidal de tórax, en un paciente con tromboembolia pulmonar e in-
farto pulmonar.

su presentación y la mortalidad de la TEP cirugía mayor de cadera o cirugía abdominal


(Tabla VII). La eficiencia de la profilaxis es in- por cáncer se aconseja prolongar la profilaxis
discutible y goza de los mayores niveles de unas 4-6 semanas tras el alta hospitalaria.
evidencia científica, especialmente en los pa-
cientes quirúrgicos. Las medidas profilácticas 3.2. Tratamiento
pueden ser físicas o farmacológicas. Las físicas
consisten en deambulación precoz, medias de El tratamiento consiste en la anticoagula-
compresión gradual y compresión neumática ción con heparina convencional o no fraccio-
intermitente en las piernas. Actúan evitando nada (HNF) por vía parenteral y, más recien-
la estasis venosa y no entrañan riesgo de san- temente con HBPM, dadas sus ventajas de
grado. Pero su aplicación, sobre todo la com- mayor biodisponibilidad, más comodidad por
presión neumática, es incómoda y compleja. su administración subcutánea y dosificación
Las medidas farmacológicas actuales consisten una o dos veces al día y no precisar monitoriza-
en administrar heparinas de bajo peso molecu- ción del laboratorio. Además, permiten la de-
lar (HBPM). Los pacientes que deban someterse ambulación precoz y posibilitan el tratamiento
a intervenciones quirúrgicas recibirán HBPM ambulatorio en casos seleccionados22-28. En la
12 horas antes de las mismas y posteriormente última conferencia de consenso sobre trata-
cada 24 horas durante 7-10 días, a dosis de alto miento antitrombótico de la ACCP publicada
o bajo riesgo según el caso. En algunas situacio- en 200428, se han realizado las siguientes reco-
nes es conveniente combinar medidas físicas y mendaciones: iniciar el tratamiento ante la sos-
HBPM. Como norma se debe intentar siempre pecha clínica, preferentemente con HBPM, sal-
la deambulación temprana de los pacientes en- vo en la insuficiencia renal, en que se aconseja
camados. Los que deban permanecer en reposo HNF. Independientemente del tipo de hepari-
y presenten alguno de los factores de riesgo de na, el tratamiento inicial debe durar por lo me-
TVP conocidos, deben recibir HBPM, si no nos 5 días. Los anticoagulantes orales se deben
existe contraindicación formal, mientras dure introducir desde el primer día manteniendo el
la inmovilización. En los pacientes sometidos a INR entre 2 y 3. El tratamiento anticoagulan-

1023
Trastornos vasculares pulmonares

Sospecha de
tromboembolia pulmonar

Situación hemodinámica

Estable Inestable

Baja probabilidad clínica Alta-media probabilidad


D-dímeros (–) clínica

Arteriografía
TAC helicoidal TAC helicoidal
o ecocardiograma

No diagnóstico Diagnóstico

Ecoflebografía
extremidades
inferiores

No TVP TVP Diagnóstico


de TEP

Alta probabilidad
clínica

Arteriografía

No diagnóstico Diagnóstico
de TEP de TEP

NO TRATAMIENTO TRATAMIENTO

Figura 5. Algoritmo de diagnóstico de la tromboembolia pulmonar.

te se prolongará durante 3 meses en la TVP y la ner de forma indefinida. En los pacientes con
TEP con factor de riesgo transitorio. En la TVP neoplasia se recomienda emplear HBPM du-
y TEP idiopáticas se prolongará durante 6-12 rante 6 meses y luego anticoagulación indefi-
meses, si bien se sugiere que se puede mante- nida o por lo menos mientras el cáncer esté en

1024
Tromboembolismo pulmonar

TABLA VII
Clasificación del riesgo para la enfermedad tromboembólica venosa

Bajo riesgo
Cirugía menor (< 30 min) sin más factor de riesgo que la edad
Cirugía mayor (> 30 min) en menores de 40 años sin factores de riesgo adicionales

Moderado riesgo
Cirugía mayor en mayores de 40 años y/o con factores de riesgo
Pacientes encamados más de 4 días por cáncer, cardiopatía o enfermedad crónica
Traumatismos importantes
Quemaduras graves
Cirugía general u ortopédica menor o cualquier enfermedad en pacientes con ETV previa
o trombofilia

Alto riesgo
Cirugía general u ortopédica en mayores de 40 años con ETV previa
Cirugía abdominal o pélvica por cáncer
Cirugía ortopédica mayor
Fractura de cadera y/o miembros inferiores
Parálisis de miembros inferiores
Amputación de miembro inferior

actividad. A los pacientes con segundo episo- La complicación principal del tratamiento
dio de ETV (TVP y/o TEP) se aconseja la anti- con heparina es la hemorragia29 (10% de los ca-
coagulación permanente. sos). Sus localizaciones más frecuentes son el
En la Tabla VIII se exponen diferentes tipos tubo digestivo, las vías urinarias, el tejido sub-
de HBPM y su dosificación. cutáneo, el retroperitoneo y el sistema nervioso

TABLA VIII
Heparinas de bajo peso molecular

Principio activo Nombre comercial Dosis de tratamiento


Bemiparina Hibor® 115 UI/kg/24 h, s.c.
®
Dalteparina Fragmin 100 Ul/kg/12 h, s.c.
Boxol® 200 Ul/kg/24 h, s.c
Enoxaparina Clexane® 1 mg/kg/12 h, s.c.
Decipar® 1,5 mg/kg/24 h, s.c.
Nadroparina Fraxiparina® 0,008 ml (85,5 Ul)/kg/12 h, s.c.
0,4-0,8 ml/12 h, s.c.
Tinzaparina Innohep® 175 Ul/kg/24 h, s.c.
Fondaparinux Arixtra® 5 mg; < 50 kg
7,5 mg; 50-100 kg
10 mg; > 100 kg

Se ofrece el nombre comercial y las dosis recomendadas para el tratamiento de la enfermedad tromboembólica venosa.
s.c., vía subcutánea.

1025
Trastornos vasculares pulmonares

central (SNC). En caso de hemorragia debe quieren poner un filtro son la hemorragia du-
suspenderse la heparina y administrar su an- rante el tratamiento o cuando existe contrain-
tídoto, el sulfato de protamina (1 mg de pro- dicación para los anticoagulantes. En estos
tamina neutraliza 1 mg de heparina). En el casos es posible implantar filtros temporales
caso de las HBPM, la protamina sólo la neu- que pueden extraerse una vez solucionado el
traliza parcialmente. Si es preciso pueden ad- problema.
ministrarse factores específicos sustitutivos.
Otra complicación menos frecuente es la
trombocitopenia. 4. HISTORIA NATURAL
La heparina evita la progresión de la trom- Y PRONÓSTICO DE LA
bosis, pero no incide directamente sobre los TROMBOEMBOLIA PULMONAR
coágulos ya formados. Por consiguiente, su
indicación se establece para prevenir nuevos En relación con la historia natural de la
episodios de TEP. TEP, lo más apropiado es referirnos a su curso
Para incidir directamente sobre el coágulo clínico, puesto que los datos que mejor se co-
se han introducido los fármacos fibrinolíti- nocen corresponden a pacientes con TEP que
cos. Los ensayos clínicos controlados en los están recibiendo tratamiento. La mortalidad
que se han comparado los fibrinolíticos de inmediata, menos de 2 horas, es desconocida.
primera generación (estreptocinasa y uroci- La diferida al mes se estima en el 8% en pa-
nasa) con la heparina han demostrado que la cientes tratados y 30% en los no tratados (Ba-
disolución del coágulo es mucho más rápida rritt). La mortalidad a los 3 meses oscila entre
y completa en los pacientes tratados con fi- el 1% y el 8% según los estudios y es del
brinolíticos, pero la mortalidad es la misma, 2,5% al año30. La mortalidad global al año de
el riesgo de hemorragia mayor y el coste eco- los pacientes con TEP es del 24%. Los factores
nómico mucho más elevado. En relación con de riesgo de muerte se asocian a edad superior
las secuelas secundarias a la TVP, los fibrino- a 70 años, cáncer, insuficiencia cardiaca,
líticos tampoco se muestran superiores a la EPOC, hipotensión, taquipnea e hipocinesia
heparinoterapia. Los fibrinolíticos de segun- ventricular derecha31.
da generación, entre los que destaca el acti- La resolución del émbolo se inicia a las 48-
vador tisular del plasminógeno (rTPA), tam- 72 horas y suele completarse en las 2-4 sema-
poco han mejorado los resultados. La dosis de nas siguientes. No obstante, hay una amplia
rTPA recomendada es de 100 mg/i.v. en variabilidad individual en la forma de resol-
2 horas. Por todo ello, la terapia trombolítica verse el émbolo, que se atribuye a su antigüe-
está sometida todavía a debate28. Sin embar- dad y composición, el grado de fragmenta-
go, su indicación parece clara en los casos de ción, la disposición en los vasos pulmonares,
TEP masiva y en los pacientes hemodinámi- el estado cardiopulmonar previo, la actividad
camente inestables. fibrinolítica y el tipo de tratamiento. En un
Paralelamente al tratamiento anticoagu- 25-60% de pacientes persisten alteraciones
lante se corregirán las alteraciones hemodi- de la perfusión pulmonar a los 6 meses de la
námicas (fármacos vasodilatadores e inotró- TEP. En muy pocos casos (menos del 2%), los
picos como la dopamina) y respiratorias émbolos no se resuelven y pueden llegar a
(oxigenoterapia, broncodilatadores). Siempre provocar hipertensión arterial pulmonar cró-
que sea posible, se debe iniciar la deambula- nica. Las recidivas se producen sistemática-
ción de forma precoz, ya que actualmente se mente a pesar del tratamiento, muchas de
acepta que el reposo en cama no es necesario. ellas son asintomáticas, pero un elevado por-
Durante el tratamiento y a pesar de la co- centaje son letales. Se presentan tanto en la
rrecta anticoagulación puede haber recidivas fase aguda como a lo largo del período de an-
embólicas sintomáticas. En estos casos debe ticoagulación y también tras su retirada. El
colocarse un filtro definitivo en la vena cava, porcentaje de recidivas sintomáticas se sitúa
por debajo de las venas renales, para impedir en el 1-4% en la fase aguda y en el 8% al año
nuevas recidivas. Otras situaciones que re- del episodio.

1026
Tromboembolismo pulmonar

5. FORMAS ESPECIALES Los gérmenes implicados habitualmente son


DE TROMBOEMBOLIA PULMONAR Staphylococcus aureus, bacilos gramnegativos y
hongos. El tratamiento incluye la eliminación
Además de los émbolos procedentes de una del foco séptico o del catéter, si éste es el res-
TVP, cualquier sustancia o material tisular ponsable, antibioticoterapia, heparina a dosis
que pase a la circulación venosa puede acabar plenas y eventual ligadura proximal de la vena
atrapado en el filtro que representa el lecho origen del problema.
capilar pulmonar. Las características clínicas
de la TEP no trombótica difieren de la TEP 5.3. Otras formas de embolia
por razón del material embolizado. Existen
varias entidades poco comunes y con caracte- Otras formas de embolización pulmonar
rísticas peculiares que pueden producir este todavía menos frecuentes son la del líquido
tipo de patología4. amniótico (complicación del parto), células
tumorales, aire (embolia aérea), parásitos (hi-
5.1. Embolia grasa datidosis, esquistosomiasis) y materiales ex-
traños (catéteres).
La embolia grasa no es infrecuente en los pa-
cientes con politraumatismos y ocurre como
consecuencia de la embolización de la grasa BIBLIOGRAFÍA
existente en la médula ósea liberada a partir de
los huesos fracturados, en los vasos capilares 1. ATS. The Diagnostic Approach to Acute Venous
pulmonares y sistémicos. El diagnóstico es clí- Thromboembolism. Am J Respir Crit Care Med
1999; 160:1043-1066.
nico y se basa en la presencia de insuficiencia 2. British Thoracic Society, Standards of care com-
respiratoria aguda, infiltrados pulmonares, pe- mittee. Suspected Acute Pulmonary Embolism:
tequias localizadas de forma característica en a Practical Approach. Thorax 1997; 52 (suppl
axilas, conjuntivas y pared anterior del tórax y 4); S2-S24.
síntomas neurológicos (coma, trastornos de la 3. Hyers TM. Venous Thromboembolism. Am J
conducta). Es preciso distinguir el cuadro de la Respir Crit Care Med 1999; 159:1-14.
4. Ruiz Manzano J. Tromboembolismo pulmonar.
embolia grasa simple, pues se trata de un ha- J Ruiz Manzano editor. Doyma S.A. Barcelona.
llazgo anatómico sin significado clínico, que se 1993.
observa en la práctica totalidad de las fracturas. 5. Ruiz Manzano J, Andreo F. Epidemiología del
El tratamiento consiste en las medidas habitua- tromboembolismo pulmonar. En: Tromboembo-
les del tratamiento de la insuficiencia respirato- lismo pulmonar grave. J Blanquer y J Muñoz
ria y en la administración de glucocorticoides a editores. Comunicación gráfica SL. Valencia
2002. págs. 5-19.
la dosis de 1 g/día por vía intravenosa durante 6. Silverstein MD, Heit JA, Mohr DN, et al.
3 días, aunque no existen pruebas definitivas de Trends in the incidence of deep vein thrombosis
la eficacia de este fármaco. and pulmonary embolism. Arch Intern Med
1998; 158:585-593.
5.2. Embolia pulmonar séptica múltiple 7. Monreal M, Ruiz J, Olazábal A, et al. Deep Ve-
nous Thrombosis and the Risk of Pulmonary
La embolia pulmonar séptica múltiple es Embolism. A Systematic Study. Chest 1992;
102:677-681.
una entidad cuya frecuencia ha aumentado de- 8. Monreal M, Raventós A, Lerma R, et al. Pulmo-
bido a la drogadicción. Suele producirse como nary embolism in patients with upper extremity
consecuencia de la infección de un foco de sep- DVT associated to venous central lines. A pros-
sis originado en el territorio venoso o en las pective study. Thromb Haemost 1994; 72:548-
cavidades cardiacas derechas. Las punciones 550.
venosas, los catéteres y la cirugía obstétrica 9. Ferrari E, Chevallier T, Chapelier A, et al. Travel
is a risk factor for venous thromboembolic dise-
son las causas directas del cuadro. La clínica ase. Chest 1999; 115:440-444.
consiste en deterioro grave del estado general, 10. Sarvesvaran R. Sudden natural deaths associated
fiebre elevada, disnea intensa e infiltrados with commercial air travel. Med Sci Law 1986;
pulmonares múltiples que pueden cavitarse. 26:35-38.

1027
Trastornos vasculares pulmonares

11. Wells PS, Rodger M. Diagnosis of pulmonary 22. Ruiz Manzano J, Andreo F. Tratamiento médico
embolism: When is imaging needed? Clin Chest del tromboembolismo pulmonar. Juretschke
Med 2003; 24:13-28. MA y Barbosa C editores. Doyma SL. Barcelona
12. Turkstra F, Kuijer PM, van Beek EJ, et al. Diag- 2002. págs. 111-129.
nostic utility of ultrasonography of leg veins in 23. The Columbus Investigators. Low molecular
patients suspected of having pulmonary embo- weight heparin in the treatment of patients with
lism. Ann Intern Med 1997; 126:775-781. venous thromboembolism. N Engl J Med 1997;
13. Kearon C, Julian JA, Newman TE, et al. Nonin- 337:657-662.
vasive diagnosis of deep venous thrombosis. 24. Simonneau G, Sors H, Charbonnier B, et al. A
McMaster Diagnostic Imaging Practice Guide- comparison of Low-Molecular Weight heparin
lines Initiative. Ann Intern Med 1998; 128: with unfractionated heparin for acute pulmonary
663-667. embolism. N Engl J Med 1997; 337:663-669.
14. Prandoni P, Lensing WA, Cogo S, et al. The 25. Koopman MM, Prandoni P, Piovella F, et al.
long-therm clinical course of acute deep venous Treatment of venous thrombosis with intrave-
thrombosis. Ann Intern Med 1996; 125:1-7. nous unfractioned heparin administred in the
15. Monreal M, Lafoz E, Ruiz J, et al. Recurrent hospital as compared with subcutaneus low-mo-
pulmonary embolism in patients treated because lecular-weight heparin administred at home.
of acute pulmonary venous thromboembolism: The Tasman Study Group. N Engl J Med 1996;
A prospective study. Eur J Vasc Surg 1994; 334:682-687.
8:584-589. 26. Levine M, Gent M, Hirsh, et al. A comparison of
16. Ruiz Manzano J, Monreal M, Sala H, et al. Ef- low-molecular-weight heparin administred pri-
fects of Inhaled Platelet Activating Factor on marily at home with unfractioned heparin admi-
Bronchial Responsiveness in Patients with nistred in the hospital for proximal deep-vein
Symptomatic and Asymptomatic Pulmonary thrombosis. N Engl J Med 1996; 334:677-681.
Embolism. Chest 1992; 102:819-823. 27. Wells PS, Kovacs MJ Bormanis J, et al. Expan-
17. A Collaborative study by the PIOPED Investi- ding eligibility for outpatient Treatment of deep
gators, Value of the ventilation/perfusion scan in venous thrombosis and pulmonary embolism
acute pulmonary embolism-results of the pros- with low-molecular-weight heparin. Arch In-
pective investigation of pulmonary embolism tern Med 1998; 158:1809-1812.
diagnosis (PIOPE) JAMA 1990; 263:2753-2759. 28. Büller HR, Agnelli G, Hull RD, et al. Antith-
18. Ruiz Manzano J, Alberich P, Blanquer J, et al. rombotic Therapy for Venous Thromboembolic
Estrategia diagnóstica en la enfermedad trombo- Disease. Seventh ACCP Conference on Antitrom-
embólica venosa. Arch Bronconeumol 1993; botic and Thrombolytic Threrapy. Chest 2004;
29:242-245. 126:401S-428S.
19. Uresandi F, Blanquer J, Conget F, et al. Guía 29. Levine MN, Raskob GE, Landefeld S, et al. He-
para el diagnóstico, tratamiento y seguimiento morhagic complications of anticoagulant treat-
de la tromboembolia pulmonar. Recomendacio- ment. Chest 1995; 108:276S-290S.
nes SEPAR. Doyma SL. 2004. 30. Carson JL, Kelley MA, Duff A, et al. The clini-
20. Stein PD, Hull RD, Pineo G. Strategy that in- cal course of pulmonary embolism. N Engl J
cludes serial non-invasive leg test for diagnosis Med 1992; 326:1240-1245.
of thromboembolic disease in patients with sus- 31. Goldhaber SZ, Visani L, de Rosa M, en represen-
pected acute pulmonary embolism based on data tación del ICOPER. Tromboembolismo pulmo-
from PIOPED. Arch Intern Med 1995; 155: nar agudo: evoluciones clínicas en el Internatio-
2101-2104. nal Cooperative Pulmonary Embolism Registry
21. Perrier A, Nendaz MR, Sarasin FP, et al. Cost. (ICOPER). The Lancet 1999; 353:1386-1389.
Effectiveness Analysis of Diagnostic Strategies 32. Wicki J, Perneger TV, Junod AF, et al. Assesing
for Suspected Pulmonary Embolism Including clinical probability of pulmonary embolism in
Helical Computed Tomography. Am J Respir the emergency ward: a simple score. Arch Inter
Crit Care Med 2003; 167:39-44. Med 2001; 161:92-96.

1028
Sección IX
59

Hipertensión
pulmonar
Joan Albert Barberà Mir

1. CONCEPTO Y DEFINICIÓN incluso en situaciones de gasto cardiaco muy ele-


vado, tal y como sucede durante el esfuerzo.
La circulación pulmonar es un sistema de La repercusión clínica más importante de
baja resistencia y gran distensibilidad, lo la hipertensión pulmonar es el aumento del
cual permite que, a pesar de que por el lecho trabajo del ventrículo derecho (VD). Peque-
vascular pulmonar circula todo el caudal car- ños incrementos de presión no suelen tener
diaco, las presiones intravasculares sean mu- repercusión hemodinámica. Sin embargo,
cho menores que las de la circulación sisté- cuando el aumento de presión es muy eleva-
mica. De hecho, grandes variaciones del flujo do, especialmente si ocurre de forma aguda,
sanguíneo pulmonar, como las que ocurren el VD puede llegar a fracasar y producir la
durante el ejercicio, apenas producen aumen- muerte.
to de la presión intravascular pulmonar. En
la Tabla I se muestran los valores normales de
las mediciones hemodinámicas pulmonares. 2. NOMENCLATURA
La presión intravascular pulmonar varía con Y CLASIFICACIÓN
la altitud, por lo que se considera que existe
hipertensión pulmonar (HP) cuando la pre- La clasificación actual de la HP se muestra
sión media en la arteria pulmonar (PAP) es en la Tabla II1. Dicha clasificación se ha esta-
superior en 5 mmHg al valor medio de la po- blecido a partir de los conocimientos actuales
blación sana. A nivel del mar, el límite supe- de su biopatología, así como la forma de pre-
rior de la normalidad de la PAP en reposo es sentación clínica de las enfermedades que la
de 20 mmHg. En cambio, a una altitud de producen. Se distinguen 5 grandes grupos de
4.500 m, el valor medio de la PAP en indivi- HP: 1) de tipo arterial (hipertensión arterial
duos sanos es de 25 mmHg. pulmonar); 2) la asociada a enfermedad cardia-
La PAP también varía con el gasto cardiaco. ca izquierda; 3) la asociada a enfermedades res-
Sin embargo, debido a los fenómenos de recluta- piratorias y/o a hipoxemia; 4) la secundaria a
miento y distensibilidad de los vasos pulmona- enfermedad tromboembólica, y 5) un grupo
res, la PAP no suele ser mayor de 25-30 mmHg, misceláneo.

1029
Trastornos vasculares pulmonares

3. HIPERTENSIÓN ARTERIAL
PULMONAR
TABLA I
Valores normales de las mediciones
3.1. Formas de presentación clínica hemodinámicas pulmonares

Dentro del grupo de hipertensión arterial Valor Límites


pulmonar (HAP) se incluyen distintas formas: Variable medio normales
la idiopática o primaria, la familiar, las asocia- QT, l/min 6,5 4-8,3
das a otros procesos y las que cursan con afecta- IC, l/min/m2 3,6 2,6-4,5
ción venosa o capilar significativa (Tabla II). La PAP, mmHg 13 8-20
forma idiopática y las que se asocian a otros PCWP, mmHg 9 5-14
procesos poseen características clínicas y ana- PAD, mmHg 5 2-9
tomopatológicas superponibles, por lo que su PVR, din · seg · cm–5 85 40-200
tratamiento se considera análogo. Actualmen- Adultos, en reposo y a nivel del mar. IC, índice cardia-
te, dentro del grupo de HAP también se in- co; PAD, presión media de la aurícula derecha; PAP,
cluyen la enfermedad venooclusiva pulmonar presión media de la arteria pulmonar; PCWP, presión
y la hemangiomatosis capilar pulmonar, en- de enclavamiento capilar pulmonar; PVR, resistencia
fermedades que anteriormente se clasificaban vascular pulmonar; QT, gasto cardiaco.
dentro de otros grupos.
La etiopatogenia de la HAP, los hallazgos
anatomopatológicos, las características clíni-
3.2.1. Anatomía patológica
cas, así como los métodos diagnósticos y el
tratamiento, que son comunes para la mayoría Los cambios anatomopatológicos en las arte-
de formas de presentación clínica de HAP, se rias pulmonares en las distintas formas de
describen en el siguiente apartado sobre la for- HAP, incluida la idiopática, se caracterizan por
ma idiopática. En apartados posteriores se tra- la proliferación intimal, la hipertrofia de la
tarán aquellos aspectos más específicos de las capa media, el aumento del tamaño de la ad-
formas asociadas a otros procesos. venticia, la obliteración de las arterias peque-
ñas y, en ocasiones, fenómenos de vasculitis y
3.2. Hipertensión arterial pulmonar cambios en las paredes de las venas pulmonares
idiopática (Fig. 1A). También pueden observarse lesiones
plexiformes, que están formadas por la prolife-
El diagnóstico de HAP idiopática es de ración de canales endoteliales rodeados de mio-
exclusión. Por consiguiente, para establecer- fibroblastos, células musculares lisas y tejido co-
lo deberán descartarse los distintos factores nectivo (Fig. 1B). Hay evidencias que atribuyen
de riesgo o condiciones clínicas que puede su formación a la proliferación de células endo-
producir o asociarse a HP (Tabla II). Los pri- teliales de naturaleza monoclonal.
meros casos fueron descritos por Dresdale et
al. en 19512. La enfermedad fue ampliamen- 3.2.2. Etiopatogenia
te caracterizada gracias al registro multicén-
3.2.2.1. Factores genéticos
trico de los Institutos Nacionales de Salud
(National Institutes of Health, NIH) de los Es- En el 6% de los casos de HAP idiopática
tados Unidos, realizado entre 1981 y 19853. existen antecedentes familiares de la enferme-
La HAP idiopática es muy poco frecuente. dad, que se transmite siguiendo un patrón de
Su incidencia anual en la población general herencia autosómico dominante con penetran-
se estima entre 1 y 2 casos nuevos por mi- cia reducida. Estos casos son considerados ac-
llón de habitantes y año3. La enfermedad tualmente como HAP de tipo familiar. En es-
suele presentarse entre la tercera y la cuarta tas familias, sólo el 10-20% de los individuos
décadas de la vida, la distribución por raza portadores de anomalías genéticas padecen la
es homogénea, y es más frecuente en el sexo enfermedad. Recientemente, se ha demostrado
femenino. que pacientes diagnosticados de HAP idiopá-

1030
Hipertensión pulmonar

TABLA II
Nomenclatura y clasificación de la hipertensión pulmonar

Hipertensión arterial pulmonar


Idiopática
Familiar
Asociada con:
Enfermedades del tejido conectivo
Cortocircuitos congénitos entre circulación sistémica y pulmonar
Hipertensión portal
Infección por VIH
Fármacos o tóxicos
Otros (trastornos tiroidales, enfermedades del depósito del glucógeno, enfermedad de Gaucher,
telangiectasia hemorrágica hereditaria, hemoglobinopatías, trastornos mieloproliferativos,
esplenectomía)
Asociada con alteración capilar o venosa significativa
Enfermedad venooclusiva pulmonar
Hemangiomatosis capilar pulmonar
Hipertensión pulmonar persistente del recién nacido

Hipertensión pulmonar con enfermedad cardiaca izquierda


Enfermedad auricular o ventricular del lado izquierdo del corazón
Enfermedad valvular del lado izquierdo del corazón

Hipertensión pulmonar asociada a enfermedades respiratorias y/o a hipoxemia


Enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC)
Neumopatías intersticiales
Trastornos respiratorios durante el sueño
Hipoventilación alveolar
Exposición crónica a grandes alturas
Anomalías del desarrollo

Hipertensión pulmonar debida a enfermedad tromboembólica crónica


Obstrucción tromboembólica de las arterias pulmonares proximales
Obstrucción tromboembólica de las arterias pulmonares distales
Embolismo pulmonar no trombótico (tumor, parásitos, material extraño)

Miscelánea
Sarcoidosis, histiocitosis X, linfangiomatosis, compresión de vasos pulmonares (adenopatía, tumor,
mediastinitis fibrosante)

Adoptada en el Third World Symposium on Pulmonary Arterial Hypertension. Venecia, 20031.

tica tienen ancestros comunes con otros pa- En 1997 se localizaron los genes determi-
cientes con los que aparentemente no guarda- nantes de la enfermedad en una región del
ban relación familiar, lo que indica que proba- brazo largo del cromosoma 2 (2q33)4. En el
blemente el número de casos determinados año 2000, dos grupos describieron de forma si-
por causas genéticas está infraestimado. Una multánea la existencia de mutaciones responsa-
característica que se puede observar en la bles de la enfermedad en un gen localizado en
HAP familiar es el fenómeno de anticipación la región descrita, el gen del receptor II de las
genética, que se define por la disminución en proteínas morfogénicas del hueso (BMPRII)5,6.
la edad de aparición de los síntomas en gene- Este receptor forma parte de la vía de señaliza-
raciones sucesivas. ción del factor transformante del crecimiento-`

1031
Trastornos vasculares pulmonares

A B
Figura 1. Características anatomopatológicas de la hipertensión arterial pulmonar. (A) Arteria muscu-
lar pulmonar con hipertrofia de la capa muscular y proliferación intimal, que producen un marcado estre-
chamiento de la luz vascular. (B) Lesión plexiforme.

(TGF-`). A raíz de estos hallazgos se ha de- genéticamente susceptibles. En este sentido,


mostrado que al menos el 50% de las familias el desequilibrio en la síntesis de mediadores
con HAP familiar y un 25% de los casos con- endoteliales podría promover el aumento del
siderados «esporádicos» presentan mutaciones tono y el desarrollo de las lesiones estructura-
en este gen, habiéndose descrito hasta la fecha les que conforman el remodelado vascular
más de 60 mutaciones distintas. (Fig. 2). La diversidad en la naturaleza del es-
De todos modos, dada la escasa penetrancia tímulo capaz de producir lesión endotelial ex-
de la enfermedad en familias portadoras de plica que la HAP pueda presentarse asociada
mutaciones, se considera que deben existir fac- a procesos que no guardan relación entre sí
tores adicionales de naturaleza genética o am- (Tabla II).
biental para que la enfermedad se desarrolle.
3.2.3. Cuadro clínico
3.2.2.2. Disfunción endotelial
3.2.3.1. Historia clínica
El endotelio juega un papel fundamental en
la regulación del tono vascular y en el control Los síntomas de la HAP son poco específi-
de la proliferación celular. El correcto funciona- cos. Los más frecuentes son disnea de esfuerzo,
miento del endotelio implica el equilibrio en- episodios sincopales o presincopales con el es-
tre la síntesis de agentes vasodilatadores y anti- fuerzo, dolor torácico, fatiga y edema periféri-
proliferativos, como son la prostaciclina y el co. Dada la poca especificidad de estos síntomas
óxido nítrico (NO), y agentes vasoconstricto- y su aparición de forma gradual es frecuente
res y mitógenos celulares, siendo en este caso que el diagnóstico de HAP no se establezca
tromboxano A2 y endotelina-1 los más repre- hasta transcurridos 2 años desde los primeros
sentativos. síntomas. La presencia de episodios sincopa-
En la HAP idiopática existe aumento de la les, presincopales o de dolor torácico con el
excreción de tromboxano A2 y disminución ejercicio, orientan a una mayor limitación del
de la expresión de prostaciclina y de NO sin- gasto cardiaco.
tasa endotelial (eNOS)7. La producción pul- Es importante que desde el inicio de la valo-
monar de endotelina-1 está incrementada, así ración clínica se defina en qué medida la enfer-
como su expresión en las células endoteliales medad limita las actividades de la vida diaria.
de las arterias pulmonares8. Todo ello orienta a Para ello se utiliza la escala de clase funcional de
que el mecanismo fisiopatológico más impor- la New York Heart Association (NYHA) modifi-
tante en la HAP es la disfunción endotelial, cada (escala de la World Health Organization,
causada por un estímulo externo en individuos WHO) (Tabla III)9. Este parámetro también es

1032
Hipertensión pulmonar

Estímulo
Factores genéticos Inflamación
Mutación del gen BMPRII Estrés friccional
Otros factores genéticos Tóxicos
Isquemia

LESIÓN ENDOTELIAL

B Factores vasoconstrictores Proliferación celular

Remodelado vascular

HIPERTENSIÓN

Figura 2. Etiopatogenia de la hipertensión arterial pulmonar.

de gran utilidad para establecer el tratamiento y observa aumento de la presión venosa yugular,
en el seguimiento clínico de los pacientes. aumento de la onda «v» del pulso yugular, in-
gurgitación yugular, reflujo hepatoyugular,
3.2.3.2. Exploración física edemas maleolares, hepatomegalia y, en oca-
Los signos físicos más frecuentes son: re- siones, ascitis. En la exploración física debe
fuerzo y/o desdoblamiento del segundo tono prestarse atención a los signos que sugieran la
cardiaco en el foco pulmonar, frémito palpable presencia de una enfermedad sistémica poten-
en el borde esternal izquierdo, soplo sistólico cialmente asociada a la HP.
de insuficiencia tricuspídea y soplo diastólico de
insuficiencia pulmonar que se percibe en el 3.2.3.3. Exámenes complementarios

borde esternal izquierdo (soplo de Graham- El principal objetivo de las pruebas diag-
Steell). Cuando existe disfunción del VD se nósticas en los pacientes con sospecha de HP

TABLA III
Valoración de la clase funcional en los pacientes con hipertensión pulmonar

Clase I Pacientes con hipertensión pulmonar que no produce limitación de la actividad física. La
actividad física ordinaria no causa disnea, fatiga, dolor torácico ni episodios presincopales.
Clase II Pacientes con hipertensión pulmonar que produce una ligera limitación de la actividad
física. Los pacientes están confortables en reposo. La actividad física ordinaria causa
disnea, fatiga, dolor torácico o episodios presincopales.
Clase III Pacientes con hipertensión pulmonar que produce una marcada limitación de la actividad
física. Los pacientes están confortables en reposo. La actividad física, incluso menor de la
ordinaria, causa disnea, fatiga, dolor torácico o episodios presincopales.
Clase IV Pacientes con hipertensión pulmonar con incapacidad para llevar a cabo cualquier
actividad física sin síntomas. Los pacientes manifiestan signos de insuficiencia cardiaca
derecha. Puede presentarse disnea y/o fatiga incluso en reposo. La sensación de malestar
aumenta con cualquier actividad física.

Escala de la World Health Organization (WHO). Evian 19989.

1033
Trastornos vasculares pulmonares

es determinar el tipo de la misma, identificar un movimiento paradójico. En la mayoría de


sus posibles causas y valorar la gravedad. los casos existe insuficiencia tricuspídea, lo
que permite calcular el gradiente de presión
– Determinaciones analíticas. Se deben realizar sistólica entre la aurícula y el ventrículo de-
estudios serológicos del virus de la inmu- rechos a partir de la velocidad pico del flujo
nodeficiencia humana (VIH), estudios de regurgitante transtricuspídeo. A partir de
función hepática y análisis de anticuerpos este cálculo puede estimarse la presión sistó-
asociados a enfermedades del tejido conec- lica de la arteria pulmonar añadiendo un va-
tivo (antinucleares [ANA], anti-centróme- lor estimado de presión sistólica de la aurícu-
ro, anti-SCL70). Los pacientes con HAP la derecha al gradiente de presión sistólica
idiopática pueden presentar títulos eleva- aurículo-ventricular. En una proporción sig-
dos de ANA sin que existan otros indicado- nificativa de pacientes con HAP existe de-
res de enfermedad del tejido conectivo. rrame pericárdico que suele asociarse a insu-
– Radiografía de tórax. La radiografía de tórax ficiencia del VD, por lo que su hallazgo se
habitualmente muestra ensanchamiento de considera un factor de mal pronóstico.
las arterias pulmonares principales y de sus – Gammagrafía pulmonar. La gammagrafía
ramas proximales, con disminución de la pulmonar con macroagregados de albúmina
vascularización periférica. Es frecuente el marcados con Tc99 debe realizarse en todos
aumento del tamaño de la silueta cardiaca, los pacientes con HP a fin de descartar una
que se debe tanto al crecimiento de la aurí- enfermedad tromboembólica. En la mayo-
cula como del ventrículo derecho. Debe te- ría de los casos con HAP la gammagrafía
nerse en cuenta que en el 6% de los casos pulmonar es normal, aunque en ocasiones
con HAP la radiografía de tórax puede ser pueden observarse pequeños defectos sub-
normal. La radiografía de tórax también es segmentarios parcheados. Si el resultado de
importante para determinar que la HP pue- la gammagrafía es dudoso debería realizarse
da estar asociada a enfermedades respirato- una arteriografía pulmonar a fin de descar-
rias (enfermedad pulmonar obstructiva cró- tar con certeza un proceso tromboembólico,
nica [EPOC], neumopatías intersticiales, dado que en ocasiones excepcionales puede
deformidades de la caja torácica). existir trombosis de las arterias pulmonares
– Electrocardiograma. El electrocardiograma principales, que no obstruye completamen-
(ECG) es anormal en el 90% de los casos te la luz arterial, con gammagrafía pulmo-
con HAP. Los hallazgos más comunes son nar normal.
la desviación del eje QRS hacia la derecha, – Exploración funcional respiratoria. La explora-
los signos de hipertrofia ventricular dere- ción funcional respiratoria permite detectar
cha con ondas R monofásicas en V1 y on- una enfermedad respiratoria como origen de
das S persistentes en V5-V6, los signos de la HP y evaluar la repercusión del proceso so-
sobrecarga de VD con inversión de ondas T bre la función respiratoria. Dado que la hipo-
en precordiales derechas y el crecimiento xemia crónica es un potente estímulo para la
auricular derecho. HP debe practicarse una gasometría arterial
– Ecocardiograma. La ecocardiografía con téc- en todos los pacientes. El hallazgo más fre-
nica de doppler es una exploración impres- cuente en los pacientes con HAP es la dismi-
cindible, dado que permite descartar una nución de la capacidad de difusión de monó-
cardiopatía como origen de la HP, estimar xido de carbono (DLCO), que resulta de un
de forma no invasiva la presión de la arteria menor volumen capilar disponible para el in-
pulmonar y valorar las características de las tercambio de gases. También puede observar-
cavidades cardiacas derechas. Suele obser- se una alteración ventilatoria restrictiva con
varse dilatación e hipertrofia del VD. El descenso de la capacidad vital y de la capaci-
ventrículo izquierdo suele ser de tamaño re- dad pulmonar total (TLC). En la gasometría
ducido con ligero aumento del grosor del arterial suele haber hipoxemia e hipocapnia.
septo interventricular, que en una propor- – Tomografía computarizada (TC). Dado que
ción elevada de casos está aplanado y tiene las alteraciones de la función pulmonar en

1034
Hipertensión pulmonar

la HAP suelen ser de grado moderado, se cardiopulmonar en aquellos casos en que


recomienda realizar una TC de alta resolu- sea de interés una valoración detallada y ob-
ción cuando la TLC es igual o inferior al jetiva del estado funcional del paciente y en
70% del valor de referencia o la DLCO infe- el seguimiento pormenorizado de las inter-
rior al 50% del valor de referencia, a fin de venciones terapéuticas.
evaluar el parénquima pulmonar y descar- – Cateterismo cardiaco derecho. Es el principal
tar la presencia de una neumopatía intersti- examen diagnóstico de la HP, dado que
cial. La TC de alta resolución también es permite establecer el diagnóstico con certe-
útil para descartar una enfermedad veno- za, proporciona información sobre la grave-
oclusiva pulmonar o una hemangiomatosis dad de la enfermedad y su pronóstico, así
capilar10. La TC helicoidal puede usarse como del grado de reversibilidad de la hi-
como sustituto de la gammagrafía pulmo- pertensión. Por consiguiente, su realización
nar para evaluar un posible origen trombo- es imprescindible, al menos al establecer el
embólico. diagnóstico de HP. Las mediciones hemodi-
– Pruebas de esfuerzo. La medición objetiva de námicas pulmonares más importantes a ob-
la tolerancia al esfuerzo y de los cambios fi- tener en el cateterismo son la PAP, la pre-
siológicos que se producen durante el mis- sión de enclavamiento capilar pulmonar, la
mo constituye un elemento básico de la va- presión de la aurícula derecha, el gasto car-
loración de los pacientes con HAP9. Las diaco, la resistencia vascular pulmonar y la
pruebas de esfuerzo pueden dividirse en saturación de oxígeno en la sangre venosa
sencillas (prueba de marcha de 6 min) y mezclada.
complejas (prueba de esfuerzo cardiopul- Durante el cateterismo debe valorarse el
monar). La prueba de marcha de 6 min es la grado de reversibilidad de la hipertensión,
que más comúnmente se utiliza dado que en lo que se ha venido a denominar test de
sus resultados se correlacionan con la mor- reactividad vascular pulmonar (TRVP), en el
talidad, el estado hemodinámico y la clase que se estudian los cambios hemodinámi-
funcional11. Se ha observado que una dis- cos agudos producidos por la administra-
tancia recorrida inferior a 332 m se asocia a ción de vasodilatadores de acción rápida.
una supervivencia menor11. La prueba de Los agentes que se utilizan comúnmente
marcha de 6 min proporciona información son el NO inhalado, la prostaciclina i.v. y la
acerca del posible descenso en la saturación adenosina i.v. Los pacientes que presentan
arterial de oxígeno durante el ejercicio, lo una reducción significativa de la HP al ad-
que permite detectar aquellos pacientes que ministrar cualquiera de estos agentes, tie-
pueden beneficiarse de la administración de nen un tono vascular pulmonar aumentado
oxígeno portátil. y, por consiguiente, pueden beneficiarse del
La prueba de esfuerzo cardiopulmonar es tratamiento vasodilatador a largo plazo.
la que proporciona mayor información acer- Existe consenso en considerar un TRVP
ca de los factores fisiológicos limitantes de como significativo cuando existe un descen-
la tolerancia al esfuerzo. Los pacientes pue- so de la PAP superior o igual a 10 mmHg, o
den efectuar sin complicaciones este tipo de del 20% con relación al valor basal, siempre
pruebas si se adoptan las precauciones nece- y cuando no se produzca un descenso con-
sarias12. En los pacientes con HP se ha de- comitante del gasto cardiaco. Los mejores
mostrado la reducción de la carga tolerada, resultados a largo plazo se obtienen cuando
del consumo máximo (pico) de oxígeno, del al administrar el vasodilatador la PAP des-
umbral láctico, del pulso de oxígeno en el ciende por debajo de 40 mmHg13,14. Res-
esfuerzo máximo (pico) y de la eficiencia puestas claramente significativas sólo se ob-
ventilatoria12. Las alteraciones en la prueba servan en un número reducido de pacientes
de esfuerzo cardiopulmonar se correlacio- (15-25%)14. Sin embargo, no es infrecuente
nan con el estado funcional y con la situa- observar casos en que se produce un descen-
ción hemodinámica pulmonar. Se conside- so marcado de la resistencia vascular pul-
rará la realización de una prueba de esfuerzo monar exclusivamente a expensas del incre-

1035
Trastornos vasculares pulmonares

mento del gasto cardiaco, sin que exista va- tal para la detección de la HP es el ecocardio-
riación significativa de la PAP. El significado grama con técnica de doppler para la estima-
clínico de este hallazgo es incierto, aunque ción de la PAP sistólica. La indicación de efec-
existen evidencias de que en los pacientes tuar un ecocardiograma se fundamentará en la
que presentan este tipo de respuesta el be- sospecha clínica ante síntomas poco específi-
neficio clínico obtenido con vasodilatadores cos como la disnea y la sensación de mareo
es menor14. con el esfuerzo. Asimismo, también está in-
Las complicaciones del cateterismo car- dicado efectuar un ecocardiograma de cribaje
diaco derecho en los pacientes con HAP son en los pacientes de grupos de riesgo de HP:
las habituales con este procedimiento. Se ha familias con antecedentes de HAP, enferme-
descrito, sin embargo, la aparición de ede- dades del tejido conectivo (especialmente
ma agudo de pulmón con la administración esclerodermia), consumo de anorexígenos,
de prostaciclina en los pacientes con enfer- tromboembolismo pulmonar no resuelto, in-
medad venooclusiva pulmonar. Presumi- fección por VIH o hipertensión portal. Si al
blemente ello es debido al drenaje venoso efectuar el ecocardiograma la PAP sistólica es
pulmonar inadecuado que no permite com- inferior a 36 mmHg, que corresponde a una
pensar el incremento del gasto cardiaco que velocidad pico de regurgitación transtricuspí-
ocurre con este fármaco. dea (VRT) inferior a 2,8 m/s, podemos descar-
tar que el paciente padezca HP. Si la VRT es
3.2.4. Diagnóstico superior a 3,4 m/s, lo que equivale a una PAP
La eficiencia del tratamiento de la HP de- sistólica superior a 50 mmHg, se trata de un
pende en buena medida de que se realice el paciente grave que debe ser remitido a un cen-
diagnóstico lo más pronto posible. En el pro- tro experimentado en hipertensión pulmonar
ceso diagnóstico distinguimos dos fases, la de para su confirmación diagnóstica con catete-
detección y la de caracterización del proceso13 rismo cardiaco derecho y prueba vasodilatado-
(Fig. 3, Tabla IV). La herramienta fundamen- ra, e inicio del tratamiento.

Sospecha clínica
Cribaje en grupo de riesgo
Hallazgo casual

Ecocardiograma

VRT > 3,4 m/s VRT 2,8-3,4 m/s VRT < 2,8 m/s
PAPs > 50 mmHg PAPs 36-50 mmHg PAPs < 36 mmHg

Proseguir estudio Según síntomas Descarta HP


Repetir en 6 meses
¿estudio de esfuerzo?

Remitir a centro especializado

Figura 3. Detección de la hipertensión pulmonar basada en la ecocardiografía con técnica doppler. Dicho
examen está indicado en pacientes con sospecha de hipertensión pulmonar (HP) y en el cribaje de los grupos
de riesgo. Los estudios diagnósticos se proseguirán en función del valor de la velocidad pico del flujo de regur-
gitación transtricuspídeo (VRT) y de la presión sistólica de la arteria pulmonar (PAPs) estimada.

1036
Hipertensión pulmonar

dio de factores procoagulantes, o angiografía


TABLA IV pulmonar (tromboembolismo) (Tabla IV).
Caracterización de la hipertensión
3.2.5. Pronóstico
pulmonar
El pronóstico de la HAP sin tratamiento no
Exámenes esenciales es bueno. Según los datos del registro de los
Pruebas funcionales respiratorias NIH norteamericanos, la supervivencia media
Oximetría nocturna después del diagnóstico de los pacientes con
Gammagrafía de ventilación y de perfusión HAP idiopática es de unos 2,5 años. De acuer-
pulmonar
do con este registro, la probabilidad de super-
Cribaje de enfermedades del tejido conectivo
Serología VIH vivencia está inversamente relacionada con los
Examen hematológico básico valores de PAP y presión de aurícula derecha,
Pruebas de función hepática y directamente relacionada con el índice car-
Anticuerpo antifosfolipídico diaco. Además de estos parámetros, también
Evaluación de la tolerancia al ejercicio son factores asociados a la supervivencia la sa-
turación de O2 en la sangre venosa mezclada
Confirmación del diagnóstico mediante (SvO2), la clase funcional, la tolerancia al ejer-
cateterismo cardiaco derecho con prueba cicio y la respuesta a vasodilatadores en el
de reactividad vascular pulmonar TRVP. Debe tenerse en cuenta, sin embargo,
(TRVP) que estos datos se refieren a pacientes que no
eran tratados con las pautas actuales, por lo
Exámenes adicionales
Ecocardiograma transesofágico
que es probable que la supervivencia con las
TC helicoidal o de alta resolución pautas actuales de tratamiento sea mejor. Las
Estudio de factores de riesgo trombótico principales causas de muerte en los pacientes
Angiografía pulmonar con HAP idiopática son insuficiencia cardiaca
Ácido úrico, péptido natriurético cerebral derecha (63%), muerte súbita (7%) y neumo-
(BNP), troponina nía (7%).
Polisomnografía nocturna
3.2.6. Tratamiento

3.2.6.1. Medidas generales

Los exámenes esenciales para la caracteriza- Debe advertirse a los pacientes que limiten
ción de la HP (Tabla IV) incluyen, además de la actividad física y eviten aquellos fármacos
exámenes básicos (radiografía de tórax, ECG), que pueden agravar la HP (descongestionan-
pruebas de función respiratoria, estudios in- tes nasales, agentes beta-bloqueantes). Asi-
munológicos de enfermedades del tejido co- mismo, debe insistirse acerca de una contra-
nectivo y serología VIH. También se realizará cepción efectiva en las mujeres, debido a que
una gammagrafía pulmonar o TC helicoidal la sobrecarga hemodinámica que representa el
para descartar enfermedad tromboembólica. embarazo, sobre todo en el posparto inmedia-
Siempre es necesario comprobar el diagnóstico to, es mal tolerada y puede llegar a producir la
de HP mediante un cateterismo cardiaco dere- muerte.
cho, exploración que se aprovechará para reali-
zar el estudio de la reactividad vascular pulmo- 3.2.6.2. Tratamiento farmacológico

nar. En la evaluación inicial del paciente es Anticoagulantes. La supervivencia de la HAP


recomendable el estudio de la tolerancia al es- mejora con el uso a largo plazo de anticoagu-
fuerzo con una prueba de marcha de 6 min, que lantes, aunque la evidencia científica disponi-
será de utilidad para valorar la eficacia del tra- ble al respecto es limitada. El empleo de anti-
tamiento. En función de los resultados de los coagulantes se fundamenta en la presencia de
exámenes básicos, puede ser necesario efectuar trombosis intravascular pulmonar observada
exámenes adicionales como ecocardiograma en estudios necrópsicos15. El estrechamiento
transesofágico (cardiopatías congénitas), estu- vascular asociado al enlentecimiento circula-

1037
Trastornos vasculares pulmonares

torio, producido por el descenso del gasto car- HAP grave, en clase funcional III-IV17-21.
diaco, promueve la aparición de fenómenos de También se ha demostrado un aumento de
trombosis in situ. En nuestro medio el anticoa- la supervivencia con epoprostenol17. Estos
gulante más comúnmente empleado es la ace- efectos favorables se observan incluso en pa-
nocumarina. La dosis óptima no se ha determi- cientes que no responden de forma signifi-
nado, aunque se recomienda mantener un INR cativa en el TRVP22. Los mecanismos del
(International Normalized Ratio) entre 1,5 y 2. efecto beneficioso obtenido con el uso cró-
Antagonistas del calcio. Están indicados en nico de prostanoides se desconocen, aunque
aquellos pacientes con HAP que presentan se considera que son multifactoriales, dado
una respuesta significativa en el TRVP16, res- que la prostaciclina es un potente vasodila-
puesta que sólo se observa en el 15-25% de los tador, inhibe la agregación plaquetaria y,
casos. La utilidad de los antagonistas del cal- presumiblemente, revierte el remodelado
cio en los pacientes con respuesta intermedia vascular pulmonar. Los efectos secundarios
en el TRVP es discutible14, y no deberían em- más comunes de los prostanoides son: dolor
plearse si la respuesta es negativa. Dado el mandibular, eritema cutáneo, diarrea y ar-
efecto inotrópico negativo de estos fármacos, tralgias. El desarrollo de tolerancia es fre-
sólo se administrarán cuando no existan indi- cuente, por lo que suele ser necesario ir in-
cios de insuficiencia cardiaca derecha. Algu- crementando progresivamente las dosis.
nos autores recomiendan el empleo simultá- El epoprostenol debe ser administrado
neo de digoxina para compensar este efecto. en infusión i.v. continua debido a que su
Los fármacos más comúnmente empleados son vida media es extraordinariamente corta
nifedipina, diltiazem y amlodipino. No se re- (3-5 min) y a que es inactivado por el pH
comienda el empleo de verapamilo debido a bajo del estómago. El fármaco es liberado
su escasa acción vasodilatadora y su efecto ino- mediante una bomba de perfusión conti-
trópico negativo. Las dosis requeridas para ob- nua, conectada a un catéter venoso central
tener efectos beneficiosos en la HAP son más permanente. Los principales efectos adver-
altas que las que se utilizan en el tratamiento sos relacionados con el tratamiento se deri-
de la hipertensión sistémica16, aunque los re- van del método de administración: mal
querimientos y la tolerancia varían amplia- funcionamiento de la bomba, infecciones
mente. Los efectos adversos incluyen hipo- relacionadas con el catéter y trombosis ve-
tensión, aparición de edemas maleolares e nosa. La interrupción brusca de la perfusión
hipoxemia. del fármaco puede ser mortal.
Agentes antiproliferativos. Los fármacos ac- El iloprost tiene una vida media algo más
tualmente disponibles con acción sobre la fun- prolongada que el epoprostenol y puede ad-
ción endotelial, que pueden ejercer acción an- ministrarse tanto por vía i.v. como en nebu-
tiproliferativa sobre la pared de los vasos lización. El iloprost nebulizado tiene un
pulmonares, son los prostanoides y los antago- efecto terapéutico similar a la prostaciclina
nistas de los receptores de endotelina-1. tanto a corto como a largo plazo18. Se admi-
nistra en sesiones repetidas cada 4 h. Como
1. Prostanoides. La prostaciclina es una sustan- efecto secundario más importante cabe re-
cia natural sintetizada por el endotelio con saltar la posible aparición de síncope.
propiedades vasodilatadoras y antiprolifera- El treprostinil se administra en infusión
tivas. Actualmente se dispone de prostaci- continua por vía subcutánea19, lo que evita
clina sintética (epoprostenol) y de prepara- algunas de las complicaciones derivadas
dos análogos que pueden administrarse por del empleo de un catéter intravenoso per-
vía inhalada (iloprost), subcutánea (trepros- manente. Asimismo, la interrupción del
tinil) u oral (beraprost). Estudios clínicos fármaco no da lugar a los síntomas que
controlados han demostrado que los distin- aparecen con el epoprostenol. El efecto ad-
tos prostanoides mejoran la hemodinámica verso más común es la aparición de eritema
pulmonar, aumentan la tolerancia al ejerci- y dolor en el lugar de inserción del catéter
cio y alivian los síntomas en pacientes con subcutáneo.

1038
Hipertensión pulmonar

Beraprost es el único prostanoide que ne una gran afinidad, lo que previene la va-
puede administrarse por vía oral, aunque su sodilatación sistémica. Existe experiencia
eficacia terapéutica es algo inferior a la de en el empleo de NO como tratamiento a
los otros preparados20. corto plazo en la HAP en una variedad de
2. Antagonistas de los receptores de endotelina-1. situaciones clínicas, pero su papel como
La endotelina-1 (ET-1) es un péptido pro- tratamiento crónico se encuentra dificulta-
ducido por las células endoteliales con una do por la complejidad de su administra-
potente acción vasoconstrictora y mitóge- ción.
na. ET-1 se une a dos tipos de receptores, A 2. Inhibidores de fosfodiesterasa-5. La fosfodies-
y B. La acción sobre estos receptores en la terasa-5 (PDE-5) inactiva el cGMP intrace-
célula muscular lisa es la que da lugar a los lular. Por consiguiente, la inhibición de
efectos deletéreos de ET-1. Sin embargo, la PDE-5 incrementa la concentración intra-
unión de ET-1 con los receptores tipo B celular de cGMP y produce vasodilatación.
presentes en la célula endotelial da lugar a La PDE-5 se expresa abundantemente en
la síntesis y liberación de NO y prostacicli- los vasos pulmonares. Sildenafil es un inhi-
na, que ejercen acción vasodilatadora y bidor selectivo de PDE-5 que se administra
antiproliferativa. por vía oral, que se ha empleado con buenos
Se han empleado fármacos antagonistas resultados en el tratamiento de la HAP en
de los receptores de ET-1 para el tratamien- estudios no controlados24. La eficacia de di-
to de la HAP. Bosentan es un inhibidor dual cho preparado está siendo evaluada actual-
de los receptores A y B de ET-1 que se ad- mente en un ensayo clínico controlado, cu-
ministra por vía oral. Estudios clínicos yos resultados todavía no se han dado a
controlados han demostrado que bosentan conocer.
mejora la sintomatología, la tolerancia al es-
fuerzo y la función ventricular derecha en pa- 3.2.6.3. Medidas de soporte

cientes con HAP en clase funcional III-IV23. Las medidas de soporte en la HAP van diri-
El efecto indeseable más común observado gidas al tratamiento de las complicaciones aso-
con bosentan es la elevación de las enzimas ciadas con la enfermedad, principalmente la
hepáticas, por lo que éstas deben ser moni- insuficiencia cardiaca derecha y la hipoxemia.
torizadas frecuentemente. En la actualidad El tratamiento de la insuficiencia cardiaca
se están efectuando ensayos clínicos contro- derecha incluye dieta baja en sal y la adminis-
lados con antagonistas selectivos de los re- tración de diuréticos y digitálicos. Los diuré-
ceptores tipo A de ET-1 (sitaxsentan, am- ticos están indicados en aquellos pacientes que
brisentan). presenten signos de fallo ventricular derecho.
En estos casos la función ventricular izquierda
Otros tratamientos también puede estar comprometida debido a
la compresión que ejerce el VD dilatado. Los
1. Óxido nítrico. El NO es una molécula de diuréticos deben administrarse con cautela
síntesis endógena que activa la guanilato porque la sobrediuresis puede resultar en un
ciclasa en las células musculares lisas de la llenado inadecuado del VD, lo que puede dar
vasculatura pulmonar y sistémica, lo que lugar a un mayor compromiso de la función
da lugar al incremento de cGMP y la dis- ventricular.
minución de la concentración de calcio in- El uso de digitálicos en la insuficiencia car-
tracelular, permitiendo la relajación del diaca derecha es controvertido, dado que tie-
músculo. El NO es un potente vasodilata- nen una acción escasa sobre la función con-
dor pulmonar cuando se administra por vía tráctil del corazón y pueden aumentar la
inhalada. Su acción es extraordinariamente resistencia vascular pulmonar. Algunos auto-
selectiva sobre la circulación pulmonar, ya res preconizan su empleo en los pacientes que
que las moléculas que difunden a la sangre reciben altas dosis de antagonistas del calcio
son rápidamente inactivadas al combinarse con el fin de compensar su efecto inotrópico
con la hemoglobina, con la que el NO tie- negativo.

1039
Trastornos vasculares pulmonares

En los pacientes con hipoxemia arterial en tensión pulmonar avanzada y que tengan ha-
reposo, durante el ejercicio o nocturna, es de bilidad en el procedimiento25.
importancia el aporte suplementario de oxíge-
no para disminuir la vasoconstricción pulmo- 3.2.6.5. Algoritmo de tratamiento

nar hipóxica, la sobrecarga del VD y los posi- Existe consenso acerca de la pauta de trata-
bles trastornos del ritmo cardiaco. Algunos miento de la HAP en clase funcional III-IV,
pacientes desarrollan hipoxemia al instaurarse dado que hay evidencia clínica suficiente21. Sin
el tratamiento vasodilatador. embargo, existe información insuficiente para
establecer una pauta de tratamiento de consen-
3.2.6.4. Procedimientos invasivos so para los pacientes en clase funcional I-II.
Trasplante pulmonar. En 1981 se realizó el En la figura 4 se muestra de forma esque-
primer trasplante cardiopulmonar como me- mática el algoritmo de tratamiento de los pa-
dida de tratamiento de la HAP idiopática. cientes con HAP, en clase funcional III-IV21.
Actualmente suele realizarse trasplante bi- El tratamiento convencional incluye anticoa-
pulmonar, aunque también se han efectuado gulantes, diuréticos, oxigenoterapia y digoxi-
trasplantes unipulmonares con éxito. La mor- na. La administración de fármacos más especí-
talidad del trasplante pulmonar es superior ficos se establece en función del resultado del
en los pacientes con HAP que en los de otras TRVP. Si en el mismo se obtiene una respues-
indicaciones. Por este motivo el trasplante ta significativa se administrarán antagonistas
pulmonar debe reservarse para aquellos pa- del calcio (nifedipina o diltiazem), a la dosis
cientes con HAP en clase funcional III-IV que ejerza la máxima acción vasodilatadora
que no responden al tratamiento médico óp- pulmonar con menos efectos adversos. La efi-
timo, incluida la administración i.v. de epo- cacia de dicho tratamiento se reevaluará a los
prostenol25. 3 meses. Si la mejoría es persistente se prose-
Septostomía auricular. La septostomía auricu- guirá. En caso contrario, se procederá como si
lar consiste en la creación de un cortocircuito el TRVP hubiera sido negativo. En los pacien-
intracardiaco de la aurícula derecha a la iz- tes con TRVP negativo en clase funcional III
quierda. Este procedimiento va dirigido a dis- han demostrado ser eficaces los antagonistas de
minuir las presiones de llenado del VD en los los receptores de ET-1 (bosentan) y algunos
pacientes con insuficiencia cardiaca derecha agentes prostanoides (epoprostenol, iloprost y
grave que no responden al tratamiento médi- treprostinil). Es razonable recomendar el inicio
co. La septostomía se realiza de forma gradual de tratamiento con fármacos de fácil dispensa-
hasta crear un defecto septal que consiga una ción (oral, inhalada o subcutánea). Previsible-
mejoría hemodinámica suficiente. El punto fi- mente, sildenafil también estará indicado en
nal del procedimiento se considera cuando este grupo. El tratamiento de elección de los
existe una disminución en la saturación de pacientes en clase funcional IV con TRVP ne-
oxígeno arterial (SaO2) del 5-10% con rela- gativo es epoprostenol i.v. También se han ob-
ción al valor basal. Las indicaciones para el servado evoluciones favorables en pacientes en
procedimiento incluyen: 1) síncope recurrente clase funcional IV tratados con bosentan, tre-
y/o fallo ventricular derecho, a pesar del trata- prostinil s.c. e iloprost i.v., aunque la evidencia
miento médico adecuado que incluya epo- científica disponible es menor. En el caso de
prostenol; 2) como puente para el trasplante que la evolución clínica no sea favorable se con-
pulmonar si el deterioro ocurre a pesar del tra- siderará la asociación de varios fármacos, el
tamiento, y 3) cuando no existe otra opción trasplante pulmonar o la septostomía auricular.
terapéutica, en aquellos países que no pueden
disponer de epoprostenol por su elevado coste. 3.3. Hipertensión pulmonar arterial
Los candidatos deberán tener una SaO2 supe- asociada a otros procesos
rior al 90% respirando al aire ambiente. Debi-
do a que la mortalidad relacionada con el pro- 3.3.1. Enfermedades del tejido conectivo

cedimiento es alta, se debe realizar en centros La hipertensión pulmonar es una de las po-
con experiencia en el tratamiento de la hiper- sibles complicaciones pulmonares que pueden

1040
Hipertensión pulmonar

Tratamiento convencional

Remitir a centro de referencia

TRVP

Positivo Negativo

Antagonistas Ca Clase IIII Clase IV

Respuesta sostenida Antagonistas receptores ET-1 Epoprostenol i.v.


Bosentan v.o. Bosentan v.o.
o Treprostinil s.c.
Prostanoides Iloprost i.v.
Sí No Iloprost inh., treprostinil s.c.,
beraprost v.o.
o No mejoría o deterioro
Epoprostenol i.v. (¿Tratamiento combinado?)
Continuar
Antagonistas Ca

Septostomía auricular
Trasplante pulmonar

Figura 4. Algoritmo de tratamiento de la hipertensión arterial pulmonar en la clase funcional III-IV


adoptado en el Third Symposium on Pulmonary Arterial Hypertension (Venecia 2003)25. El tratamiento se
establece de acuerdo con el resultado de la prueba de reactividad vascular pulmonar (TRVP), la clase fun-
cional y la respuesta clínica.

ocurrir en las enfermedades del tejido conecti- toide, dermatomiositis, polimiositis o síndro-
vo. Puede presentarse asociada a una neumo- me de Sjoegren.
patía intersticial o constituir la única compli- La presentación clínica es superponible a la
cación respiratoria. Cuando no se presenta de la HAP idiopática. La ecocardiografía es la
asociada a una neumopatía intersticial, las le- principal herramienta de detección, por lo que
siones histológicas y el curso clínico son indis- debería practicarse de forma rutinaria una vez
tinguibles de la HAP idiopática. al año en todos los pacientes con probabilidad
La enfermedad del tejido conectivo que más elevada de desarrollar dicha complicación (es-
frecuentemente se asocia a HP es la escleroder- clerodermia, síndrome CREST o enfermedad
mia, especialmente en la forma limitada, en la mixta del tejido conectivo)26. El tratamiento es
que puede observarse hasta en el 30% de los análogo al de la HAP idiopática (Fig. 4).
pacientes26. Esta incidencia podría ser incluso
superior, ya que se han observado cambios 3.3.2. Hipertensión portal

compatibles con HP en el 50% de los pacien- La asociación de hipertensión portal e hi-


tes con síndrome CREST. En la enfermedad pertensión pulmonar se conoce como hiper-
mixta del tejido conectivo la incidencia de HP tensión portopulmonar. La incidencia de hi-
es similar o algo superior a la de la escleroder- pertensión portopulmonar en los pacientes
mia, mientras que en el lupus eritematoso sis- con hepatopatía avanzada candidatos a tras-
témico es inferior (5-10%)26. Por el contrario, plante hepático se ha estimado en un 3,5%27.
es infrecuente que se asocie a artritis reuma- La presencia de HP es un factor de mal pro-

1041
Trastornos vasculares pulmonares

nóstico tras el trasplante hepático y actual- fermedad se han observado cambios en el pa-
mente se considera que constituye una con- rénquima pulmonar, detectables mediante TC
traindicación formal para su realización. Por de alta resolución, que permiten diferenciar
este motivo es importante su detección en este este proceso de otras formas de HP. Los hallaz-
grupo de pacientes, por lo que algunos autores gos en la TC consisten en nódulos centrolobu-
recomiendan efectuar un ecocardiograma a to- lillares, opacidades en vidrio deslustrado y
dos los candidatos a trasplante hepático. Un engrosamientos septales10. El diagnóstico de
valor bajo de DLCO (< 65% del valor de refe- certeza podría establecerse por biopsia pulmo-
rencia) en un candidato a trasplante hepático nar, pero la elevada mortalidad asociada a este
debe hacer sospechar la presencia de HP. procedimiento no hace recomendable esta op-
No existe consenso acerca de la actitud tera- ción. Se ha observado que los pacientes con
péutica a seguir. Es recomendable suspender el enfermedad venooclusiva pulmonar pueden
tratamiento beta-bloqueante, si es posible, y desarrollar edema pulmonar al administrar
en aquellos pacientes con respuesta significati- prostaciclina en el TRVP, situación que se
va en el TRVP puede administrarse mononi- considera diagnóstica del proceso. Por este
trato de isosorbide. No están indicados los an- motivo no se recomienda el empleo de prosta-
tagonistas del calcio dado que puede empeorar noides. Por consiguiente, las únicas medidas
la hipertensión portal. Los pacientes con res- recomendables actualmente para el tratamien-
puesta negativa en el TRVP pueden benefi- to de la enfermedad venooclusiva son el tras-
ciarse del tratamiento con prostaciclina i.v. plante pulmonar y la septostomía auricular.
continua. En algunos casos con evolución favo-
rable con este tratamiento puede considerarse
la realización posterior del trasplante hepático. 4. HIPERTENSIÓN PULMONAR
TROMBOEMBÓLICA CRÓNICA
3.3.3. Infección por VIH

La infección por el VIH es un factor de ries- Un reducido porcentaje de pacientes con


go para el desarrollo de HP. Se ha estimado tromboembolismo pulmonar puede llegar a
que la incidencia anual de nuevos casos con desarrollar HP debido a la persistencia crónica
HP entre los pacientes con infección por VIH de lesiones trombóticas en el lecho vascular
oscila alrededor del 0,1-0,2%28. La presencia pulmonar30. En contraposición con las otras
de HP comporta una mortalidad elevada en categorías de hipertensión pulmonar, en las
estos pacientes, incluso en los tratados con te- que la microcirculación pulmonar es la que se
rapia antirretroviral. La presencia de HP no afecta en mayor medida, la enfermedad trom-
guarda relación con la gravedad de la infec- boembólica crónica puede abarcar tanto los
ción por VIH. El cuadro clínico es análogo al segmentos proximales como los segmentos
de otras formas de HAP. distales del árbol arterial pulmonar. La distin-
El papel de la terapia antirretroviral en el ción entre afectación proximal y distal es im-
tratamiento de la HP asociada a la infección portante, ya que cuando existe afectación de
por VIH no está establecido. Se han descrito los segmentos proximales de las arterias pul-
casos de mejoría con terapia de alta actividad, monares es posible corregir quirúrgicamente
aunque también existen casos de rápido empeo- el proceso mediante la tromboendarterecto-
ramiento. Por consiguiente, es recomendable mía pulmonar25.
efectuar un régimen de tratamiento análogo al Se considerará la realización de una trombo-
de la HAP idiopática (Fig. 4). endarterectomía pulmonar cuando se demues-
tre HP y la persistencia de fenómenos trom-
3.4. Enfermedad venooclusiva bóticos tras más de 6 meses de tratamiento
pulmonar anticoagulante correcto30. El procedimiento se
realizará sólo en aquellos casos en que un estu-
La presentación clínica de la enfermedad dio angiográfico demuestre la existencia de fe-
venooclusiva pulmonar es indistinguible de nómenos trombóticos proximales en las arte-
otras formas de HP29. Sin embargo, en esta en- rias pulmonares, accesibles quirúrgicamente.

1042
Hipertensión pulmonar

Dada la elevada mortalidad asociada al procedi- 5. Deng Z, Morse JH, Slager SL, et al. Familial pri-
miento, no se considerará en aquellos casos en mary pulmonary hypertension (gene PPH1) is
que existan enfermedades asociadas graves. La caused by mutations in the bone morphogenetic
protein receptor-II gene. Am J Hum Genet
intervención se realiza mediante esternotomía 2000; 67:737-744.
media, circulación extracorpórea y paradas cir- 6. Lane KB, Machado RD, Pauciulo MW, et al.
culatorias completas intermitentes en condi- Heterozygous germline mutations in BMPR2,
ciones de hipotermia profunda. La técnica qui- encoding a TGF-beta receptor, cause familial
rúrgica comprende la apertura de las ramas primary pulmonary hypertension. Nat Genet
principales de la arteria pulmonar, la disección 2000; 26:81-84.
7. Giaid A, Saleh D. Reduced expression of endo-
cuidadosa de la íntima arterial y del trombo ad- thelial nitric oxide synthase in the lungs of pa-
herido hasta las ramas segmentarias y subseg- tients with pulmonary hypertension. N Engl J
mentarias, y su posterior extracción. La inter- Med 1995; 333:214-221.
vención es extremadamente compleja, accesible 8. Giaid A, Yanagisawa M, Langeblen D, et al. Ex-
exclusivamente en centros especializados. El pression of endothelin-1 in the lungs of patients
proceso conlleva una mortalidad operatoria with pulmonary hypertension. N Engl J Med
muy elevada, alrededor del 25% en los pacien- 1993; 328:1732-1739.
9. Rich, S. Executive Summary from the World
tes con insuficiencia cardiaca derecha secunda- Symposium on Primary Pulmonary Hyperten-
ria30. Las complicaciones más frecuentes tras la sion 1998. Co-sponsored by The World Health
intervención son el edema pulmonar por reper- Organization. 1998. http://www.who.int/ncd/cvd/
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pulmonary capillary hemangiomatosis or pul-
accesibles quirúrgicamente. De todos modos, monary venoocclusive disease. Am J Roentgenol
en los casos seleccionados adecuadamente la 1998; 171:1321-1324.
mejoría clínica y hemodinámica después de la 11. Miyamoto S, Nagaya N, Satoh T, et al. Clinical
cirugía es espectacular. correlates and prognostic significance of six-mi-
En los pacientes con hipertensión pulmo- nute walk test in patients with primary pulmo-
nar tromboembólica crónica con lesiones pre- nary hypertension. Comparison with cardiopul-
monary exercise testing. Am J Respir Crit Care
dominantemente periféricas pueden ensayar- Med 2000; 161:487-492.
se tratamientos análogos a los de la HAP 12. Sun XG, Hansen JE, Oudiz RJ, et al. Exercise
(Fig. 4). Sin embargo, los resultados suelen pathophysiology in patients with primary pul-
ser peores a los obtenidos en la HAP, por lo monary hypertension. Circulation 2001; 104:
que deberá considerarse la indicación de tras- 429-435.
plante pulmonar. 13. Barst RJ, McGoon M, Torbicki A, et al. Diagno-
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Trastornos vasculares pulmonares

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1044
Sección IX
60

Vasculitis y otros
procesos vasculares
pulmonares
Carlos José Álvarez Martínez

1. INTRODUCCIÓN tumores vasculares, malformaciones vascula-


res asociadas a cardiopatías congénitas, las le-
El término vasculitis significa proceso in- siones vasculares producidas en el contexto de
flamatorio que afecta a la pared vascular, lo traumatismos o infecciones o la afectación
que puede originar destrucción de la pared y vascular pulmonar asociada a la hepatopatía
ocasionar lesiones isquémicas o hemorragias1. crónica se tratarán en los capítulos correspon-
El tamaño, tipo y localización de los vasos dientes. El síndrome de hemorragia alveolar,
afectados varía con los distintos tipos de con frecuencia debido a una capilaritis pulmo-
vasculitis y determina diferentes manifesta- nar2, también se describe en otro capítulo.
ciones clínicas. Tampoco se tratan lesiones granulomatosas ni
Las vasculitis pueden ser primarias o secun- eosinofilias pulmonares fuera de las asociadas
darias a otras patologías como las asociadas a a vasculitis necrotizantes sistémicas, con la ex-
infecciones (endocarditis, sepsis, virus, mico- cepción de una breve referencia al síndrome
sis, micobacterias), fármacos, neoplasias, co- del aceite tóxico y al síndrome de mialgia-
nectivopatías y a otros procesos inflamatorios. eosinofilia.
Pueden ser sistémicas o específicas de órganos,
como en el riñón o en el sistema nervioso cen-
tral (SNC). El pulmón es un órgano que se 2. CLASIFICACIÓN
afecta con frecuencia, dada su riqueza vascular, DE LAS VASCULITIS
su gran número de células vasoactivas y su ex-
posición a antígenos provenientes de la sangre Ninguna clasificación es satisfactoria. La
y de la vía aérea. clasificación más habitual se hace en base al
En este capítulo trataremos las vasculitis tamaño del vaso afecto, aunque hay considera-
sistémicas primarias que cursan con afectación ble superposición1 (Tabla I). Un grupo de vas-
pulmonar y las malformaciones arterioveno- culitis de vaso pequeño se asocia a anticuerpos
sas. Otras enfermedades vasculares pulmona- anticitoplasma de neutrófilos (ANCA), y en
res como el tromboembolismo pulmonar, la ellas tiene un claro papel patogénico: son la
enfermedad venooclusiva, la hipertensión pul- granulomatosis de Wegener, la poliarteritis (o
monar, la hemangiomatosis capilar pulmonar, poliangeítis) microscópica, la vasculitis renal

1045
Trastornos vasculares pulmonares

macos (como propiltiouracilo o difenilhi-


TABLA I dantoína), la crioglobulinemia, la púrpura de
Clasificación de vasculitis1, Schönlein-Henoch o la enfermedad de Behçet,
por el tamaño y tipo de vaso afecto junto a otras causas de hemorragia alveolar
como las asociadas a conectivopatías, a enfer-
Vasculitis de vaso grande medad por anticuerpos antimembrana basal o
Arteritis de Takayasu la capilaritis pulmonar aislada, entre otras2.
Arteritis de células gigantes Como aneurismas o estenosis de arterias pul-
monares grandes se presentan la enfermedad
Vasculitis de vaso mediano
de Behçet y la arteritis de Takayasu.
Poliarteritis nodosa
Enfermedad de Kawasaki

Vasculitis de pequeño vaso 3. PATOGENIA DE LAS VASCULITIS


Asociadas a ANCA:
Vasculitis de Wegener Las vasculitis primarias son enfermedades
Poliangeítis (o poliarteritis) de etiología desconocida y naturaleza inmu-
microscópica ne, con una lesión tisular resultante de la in-
Vasculitis de Churg-Strauss terrelación entre un evento desencadenante
No asociadas a ANCA inicial y una respuesta patogénica inmune es-
Púrpura de Schönlein-Henoch pecífica3,4. El factor desencadenante es desco-
Vasculitis crioglobulinémica nocido: en la granulomatosis de Wegener se
Vasculitis leucocitoclásticas
Vasculitis asociadas a conectivopatías
han involucrado agentes infecciosos, antíge-
(lupus eritematoso, artritis reumatoide, nos inhalados, exposición a sílice o metales, o
policondritis recurrente y otras) ciertas alteraciones genéticas como la asocia-
Enfermedad de Behçet ción al fenotipo PiZZ; esta asociación no se
ha confirmado, aunque el fenotipo PiZ hete-
rocigótico puede actuar como un factor de
gravedad4. También se ha asociado a fármacos
y la vasculitis de Churg-Strauss. Se las ha lla- como propiltiouracilo, minociclina, hidralazi-
mado vasculitis asociadas a ANCA, en contra- na y otros4. En la vasculitis de Churg-Strauss
posición a otras vasculitis de vaso grande, me- son frecuentes los antecedentes de alergia o
diano o pequeño que no suelen cursar con atopia, y se ha asociado temporalmente a va-
ANCA elevado, como la enfermedad de Beh- cunas, desensibilizaciones alérgicas, fármacos
çet, la arteritis de Takayasu, la poliarteritis como los antileucotrienos, macrólidos, estró-
nodosa, la púrpura de Schönlein-Henoch, la genos, cocaína e infecciones pulmonares5,6. La
crioglobulinemia mixta o las vasculitis de hi- enfermedad de Behçet7 se asocia al HLA B-51
persensibilidad, al menos frente a los dos y la arteritis de Takayasu al HLA-A24 B 52
principales antígenos, proteinasa 3 y mielope- DR 2 (en Japón), lo que unido a una particu-
roxidasa3. lar distribución geográfica supone una clara
En función del tipo de afectación pulmonar influencia genética8.
las vasculitis pueden manifestarse como lesio- El mecanismo patogénico no está descifra-
nes focales, como infiltrados difusos de hemo- do. En las vasculitis asociadas a ANCA, un
rragia alveolar o como aneurismas y estenosis mecanismo patogénico importante es la res-
de arterias pulmonares grandes. La granulo- puesta inmune frente a epítopes de proteínas
matosis de Wegener (GW) y la vasculitis de granulares de los neutrófilos, proteinasa 3 o
Churg-Strauss (VCS) cursan con nódulos o in- mieloperoxidasa. Los ANCA contribuyen de
filtrados parcheados. Como hemorragia alveo- manera decisiva a las lesiones patológicas
lar se pueden presentar vasculitis sistémicas vasculares2-4. Los ANCA circulantes se fijan a
como la GW, la VCS, la poliangeítis micros- los neutrófilos y monocitos promoviendo la li-
cópica (PAM), la asociada a glomerulonefritis beración de productos tóxicos intracelulares
renal, vasculitis por hipersensibilidad, por fár- como radicales libres, quimo y citoquinas, en-

1046
Vasculitis y otros procesos vasculares pulmonares

zimas proteolíticas y óxido nítrico2-4. La pro- Behçet (EB) es más frecuente en Oriente Me-
ducción de ANCA está influida por una res- dio, países del Mediterráneo y Asia central y
puesta celular inmune tipo Th1, con partici- oriental. La incidencia oscila entre 3/1.000 en
pación de linfocitos CD4, monocitos y Turquía, 1/1.000 en Japón y 1/500.000 en
citoquinas TNF-alfa, interleuquina 2 e inter- Europa7,8. La vasculitis de Takayasu (VT) es
ferón gamma4,9, importantes también en la más frecuente en Japón, Asia oriental, sudeste
formación de granulomas en las arteritis de asiático, India y Méjico8,11; afecta más a jóve-
vaso grande. En el síndrome de Churg- nes (2.ª-3.ª décadas de la vida), con predilec-
Strauss tienen un papel importante la respuesta ción clara por el sexo femenino, aunque esta
Th2 y acúmulo y activación de eosinófilos5,6. diferencia es menor en las zonas occidenta-
Los ANCA no explican todos los fenómenos les8,11. En Estados Unidos la prevalencia se es-
patogénicos, pues no todos los pacientes tienen tima en 2,6 casos por millón11.
ANCA, ni siempre que hay ANCA se de- La edad de inicio varía entre diferentes vas-
sarrolla la vasculitis3,9. culitis. Así, la enfermedad de Kawasaki o la
En otras vasculitis de pequeño vaso son de- púrpura de Schönlein-Henoch son más fre-
terminantes los antígenos circulantes o los in- cuentes en niños8, la VT en jóvenes y la VCS y
munocomplejos liberados en respuesta a un GW en la mediana edad.
antígeno como un agente infeccioso o un fár-
maco, que se fijan a las células endoteliales
promoviendo la liberación de citoquinas que 5. GRANULOMATOSIS
atraen otras células inflamatorias, iniciándose DE WEGENER (GW)
la cascada inflamatoria. Es el caso de la crio-
globulinemia, asociada a infecciones como el Es una vasculitis sistémica de vasos de pe-
virus C de la hepatitis, vasculitis por fárma- queño y mediano tamaño. La forma clásica o
cos, vasculitis de Schönlein-Henoch, las aso- sistémica afecta principalmente al tracto respi-
ciadas a anticuerpos antifosfolípidos y, proba- ratorio superior e inferior y al riñón. La forma
blemente, las asociadas a conectivopatías2,9. localizada, limitada al sistema respiratorio,
supone un 30%12, aunque muchos pacientes
desarrollarán manifestaciones sistémicas en su
4. EPIDEMIOLOGÍA evolución. La afectación renal es una glomeru-
DE LAS VASCULITIS lonefritis necrotizante idéntica a la lesión re-
nal de la PAM y de la vasculitis renal aislada;
Las vasculitis sistémicas no son frecuentes y dado que también se asocian a ANCA y que el
aún menos las que afectan al sistema respira- tratamiento es el mismo se han considerado
torio. En un estudio en España entre mayores enfermedades relacionadas.
de 15 años10, la incidencia anual de GW, VCS,
PAM y poliarteritis nodosa fue 13,07 por mi- 5.1. Anatomía patológica
llón de habitantes con intervalos de confianza
(IC) de 8,9 a 19. La incidencia claramente La GW se caracteriza por una inflamación
aumenta con la edad, máxima entre los 55 y panmural necrotizante que afecta a arterias y
64 años donde se sitúa en 34,9 casos por mi- venas de pequeño o mediano tamaño e infla-
llón (IC 28,6-42,6). La incidencia anual fue mación granulomatosa en la pared del vaso y
2,95 para GW, 7,91 para PAM y 1,31 para en el tejido circundante3. En muestras pulmo-
VSC. Al contrario, en otros estudios en el nor- nares grandes se ve todo el espectro patológi-
te de Europa la incidencia de GW era clara- co, pero en muestras pequeñas como la biopsia
mente mayor que la de PAM8. En la población pulmonar transbronquial o biopsias de vía
asmática la incidencia de VCS puede ser de aérea superior no es fácil encontrar granulo-
64 casos por millón (aunque oscila entre 0 y mas, vasculitis y necrosis. En las biopsias rena-
67 según la definición usada)5,6,8. les se aprecia una glomerulonefritis focal y seg-
Algunas vasculitis tienen diferencias en la mentaria pauci-inmune (pocos depósitos de
distribución geográfica. La enfermedad de inmunocomplejos), con formación de semilu-

1047
Trastornos vasculares pulmonares

nas y, en ocasiones, vasculitis arteriolar3. Las le- por hiperfiltración3. Pueden afectarse otros
siones son indistinguibles de la glomerulone- muchos órganos12 como corazón, sistema ner-
fritis pauci inmune o de la PAM. En la hemorra- vioso central y periférico, aparato digestivo,
gia alveolar secundaria a Wegener, la lesión aparato genitourinario inferior, parótidas, ti-
característica es una capilaritis indistinguible roides, hígado o mama.
de la asociada a hemorragia alveolar en otras si-
tuaciones2. 5.3. Pruebas de laboratorio.
Valor de los ANCA
5.2. Manifestaciones clínicas
Los reactantes de fase aguda están elevados;
En el 70% de los casos la afectación es ge- suele haber leucocitosis con neutrofilia, trom-
neralizada. La edad media al inicio está en tor- bocitosis, aumento de la velocidad de sedi-
no a los 50 años3,12,13, aunque es una década mentación globular (VSG) y de la proteína C
menor en la forma localizada12. La GW cursa reactiva (PCR) y suele haber anemia normocí-
con clínica general de fiebre o febrícula, ma- tica y normocrómica13. En función de la afec-
lestar general, astenia y adelgazamiento12,13, y tación renal habrá elevación de creatinina y de
con clínica organoespecífica que dependerá de urea sérica, proteinuria leve o moderada, he-
los órganos afectados. maturia, leucocituria y cilindros hemáticos.
La afectación de vía aérea, del pulmón o de Los anticuerpos anticitoplasma de neutrófilo
ambos es prácticamente constante, aunque o ANCA son anticuerpos dirigidos frente a
puede ser asintomática en un tercio de los ca- proteínas granulares de los neutrófilos. Sólo dos
sos3. Suele haber rinorrea purulenta o hemorrá- de ellos tienen valor diagnóstico en las vasculi-
gica, úlceras nasales u orales, o dolor facial. En tis sistémicas: proteinasa 3 (PR3) y mielope-
ocasiones se produce perforación nasal o des- roxidasa (MPO)15. Los ANCA pueden determi-
trucción del tabique, ocasionando la deformi- narse mediante inmunofluorescencia indirecta
dad en «silla de montar». Menos frecuente es la (IFI) o mediante técnica de ELISA3,15. La IFI
ronquera y el estridor. En algunos pacientes se permite diferenciar tres patrones3,15: cANCA,
produce una estenosis subglótica3,12,14. Puede que se deben sobre todo a anticuerpos frente a
haber hipoacusia conductiva, por la afectación PR3; pANCA, debidos a anticuerpos frente
de la trompa de Eustaquio, o neurosensorial3. a MPO; ANCA atípico, muy inespecífico pues
La afectación pulmonar se traduce en tos, se debe a muchos anticuerpos, frecuentes en
hemoptisis, dolor pleurítico y disnea12. Se pre- otras patologías inmunomediadas15. La IFI es
senta como un síndrome de hemorragia alveo- muy sensible pero de interpretación subjetiva,
lar en un 5-10% de los casos, a veces como tiene poca especificidad y por tanto valores pre-
primera manifestación2,13. dictivos positivos bajos, del 50% para cANCA
Los pacientes pueden presentar artralgias o y aún menores para pANCA15. La técnica de
artritis y mialgias3. La inflamación ocular ELISA es específica para PR3 o MPO y se usa
puede provocar proptosis y diplopía por masas como prueba de confirmación15,16. También hay
o pseudotumores orbitarios3, conjuntivitis, variabilidad entre distintos preparados, por lo
úlceras corneales, epiescleritis, neuritis óptica, que se requiere experiencia y ajustarse a las
vasculitis retiniana o uveítis anterior3. Las le- guías publicadas15.
siones cutáneas consisten en púrpura, vesícu- Las vasculitis sistémicas donde los ANCA
las, úlceras y nódulos subcutáneos3. Hay glo- son frecuentemente positivos son GW, PAM y
merulonefritis rápidamente progresiva en más VCS. Son positivos, generalmente ANCA-
del 75% de los pacientes3,12 con insuficiencia PR3, en el 90% de las GW sistémicas y en el
renal, que suele evolucionar muy rápidamen- 60-70% de las localizadas3,12,13. En la PAM son
te, y sedimento patológico. La glomerulone- positivos en el 70% de los casos, generalmente
fritis es la manifestación que más tarda en res- ANCA-MPO. En el VCS en el 50% (ANCA-
ponder al tratamiento. Al cicatrizar, los MPO y menos ANCA-PR3)3. En las vasculitis
glomérulos esclerosados y fibróticos pueden renales también son positivos (ANCA-MPO) y
conducir a una insuficiencia renal progresiva en algunas vasculitis desencadenadas por fár-

1048
Vasculitis y otros procesos vasculares pulmonares

macos como el propiltiouracilo, carbimazol, «signo vasculítico». El derrame pleural no es


tiamazol, hidralazina o minociclina3,4. Hay infrecuente (20-50% de los pacientes). Menos
ANCA en un 10% a 40% de pacientes con en- frecuentes son infiltrados acinares difusos, pa-
fermedad por anticuerpos antimembrana ba- trón intersticial o adenopatías. También pue-
sal. La frecuencia es mucho menor en otras den verse lesiones traquebronquiales o atelec-
vasculitis15. Puede haber ANCA positivos en tasias asociadas a ellas. Cuando se presenta
otras muchas situaciones clínicas, generalmen- como un síndrome de hemorragia alveolar
te ANCA atípico o pANCA, pero casi nunca cursa con el patrón alveolointersticial difuso
con ELISA positivo frente a MPO o PR3 sino característico. Se está valorando la gammagra-
frente a otros antígenos como lactoferrina, fía usando un marcador para el receptor de so-
elastasa o proteína inhibidora de la permeabili- matoestatina en pacientes con vasculitis aso-
dad bacteriana. Así ocurre en conectivopatías, ciadas a ANCA; hay captación en las lesiones
enfermedades gastrointestinales y hepáticas activas de vía aérea superior y de pulmón que
inmunes, fibrosis quística, infecciones, inclu- se negativizan tras la remisión, lo que podría
yendo tuberculosis que produce también infla- ser muy útil para valorar la respuesta al trata-
mación granulomatosa, neoplasias o fármacos miento. Aún hay pocos datos sobre el valor de
entre otras15. La especificidad de los ANCA, la tomografía por emisión de positrones como
cuando se confirman con ELISA, es muy eleva- marcador de inflamación vascular.
da, de acuerdo con un metanálisis16: pANCA
combinado con ANCA-MPO, 99%; pANCA y 5.5. Otras exploraciones torácicas
ANCA-MPO o cANCA y ANCA-PR3, 98%.
Sin embargo, dada la baja frecuencia de las vas- Las pruebas funcionales respiratorias pue-
culitis y la toxicidad asociada a los tratamientos, den demostrar obstrucción o restricción, a ve-
el diagnóstico requiere confirmación histológi- ces con disminución de la difusión. La fibro-
ca3,15,16. No obstante, en situaciones con clíni- broncoscopia permite valorar la afectación de
ca compatible y riesgo vital un ANCA posi- vía aérea. Puede verse traqueobronquitis, con
tivo es suficiente para iniciar el tratamiento frecuencia con ulceraciones y a veces con pseu-
en lo que se confirma el diagnóstico con dotumores, o estenosis traqueobronquiales sin
otros procedimientos. inflamación14,17. Es recomendable la biopsia de
Aunque la asociación entre el aumento del las lesiones visibles pues contribuyen al diag-
título ANCA y la recurrencia es buena tampo- nóstico en muchos casos14,17. La biopsia trans-
co puede guiar el tratamiento15, como se co- bronquial es poco rentable17. Es importante el
mentará más adelante. análisis microbiológico pues la tuberculosis es
una causa potencial de falsos positivos de
5.4. Radiología torácica ANCA-PR315. Permite valorar la estenosis
subglótica y la necesidad de dilataciones en-
Lo más frecuente son los nódulos o masas, doscópicas, resecciones con láser o de endo-
generalmente múltiples, de tamaño entre 1 y prótesis.
10 cm. La cavitación es frecuente con pared
relativamente gruesa y borde interno irregu- 5.6. Diagnóstico
lar. También puede presentarse con infiltrados y diagnóstico diferencial
alveolares o, más raro, intersticiales. En oca-
siones hay derrame pleural3,12,13. La TC toráci- En 1990, con el patrocinio del American Co-
ca permite una mejor definición de las lesio- llege of Rheumatology y a partir de una base de
nes, con nódulos que pueden estar cavitados o datos de pacientes con vasculitis demostrada
presentar broncograma aéreo, o imágenes de se obtuvieron una serie de criterios para dis-
infartos vistas como condensaciones de forma criminar entre los distintos tipos de vasculitis.
triangular y base pleural. A veces se aprecia un En la Tabla II se enumeran los correspondien-
vaso dirigido hacia el nódulo o vasos periféri- tes a la GW. Proporcionan buena sensibilidad
cos de calibre aumentado, irregulares y con y alta especificidad para la adecuada clasifica-
forma estrellada, lo que se ha denominado ción pero no se desarrollaron para el diagnós-

1049
Trastornos vasculares pulmonares

TABLA II
Criterios de clasificación de la American College of Rheumatology para
la vasculitis de Wegener3, y para la vasculitis de Churg-Strauss3,5,6,22

Vasculitis de Wegener
Inflamación nasal u oral: úlceras orales o rinorrea purulenta o hemática
Radiología torácica patológica: nódulos, infiltrados o cavitación
Sedimento urinario anormal: microhematuria o cilindros de células rojas
Inflamación granulomatosa en la pared arterial o su vecindad

Vasculitis de Churg-Strauss. Se requieren cuatro criterios para el diagnóstico:


Asma (o sibilancias)
Eosinofilia (> 10% del recuento diferencial de leucocitos)
Mononeuropatía, mononeuropatía múltiple o polineuropatía atribuible a vasculitis
Infiltrados pulmonares (migratorios o transitorios)
Alteraciones de senos paranasales (clínica de sinusitis o radiología compatible)
Infiltración extravascular por eosinófilos en biopsia

tico. En 1994 una conferencia de consenso, la y permite iniciar el tratamiento en formas


conferencia de Chapel Hill, estableció una clínicas graves como la hemorragia alveolar o
serie de definiciones para distintas vasculi- la insuficiencia renal rápidamente progresi-
tis1,3 (Tabla III). Insiste en los dos elementos va. No obstante, como ya se ha discutido an-
histológicos, vasculitis necrotizante y granu- teriormente, es recomendable realizar una
lomatosis, y no se menciona el papel de los biopsia adecuada3,15,16.
ANCA. La presencia de cANCA, en particu- Las biopsias de vía aérea superior tienen una
lar si se confirma ANCA-PR3 por ELISA, es rentabilidad algo mayor del 50% y no suponen
un fuerte argumento a favor del diagnóstico mucho riesgo para el paciente3,17. La broncos-

TABLA III
Definiciones de vasculitis necrotizantes sistémicas según la conferencia
de consenso de Chapel Hill1,3,5

Granulomatosis de Wegener
Inflamación granulomatosa del tracto respiratorio
Vasculitis necrotizante de vasos de pequeño y mediano calibre
Glomerulonefritis necrotizante (frecuente)

Poliangeítis microscópica
Vasculitis necrotizante de pequeño vaso, sin depósitos inmunes (puede afectar a arterias pequeñas y
medianas)
Glomerulonefritis necrotizante (muy frecuente)
Capilaritis pulmonar (frecuente)

Vasculitis de Churg-Strauss
Inflamación granulomatosa y eosinofílica del tracto respiratorio
Vasculitis necrotizante de vasos pequeños y medianos
Eosinofilia
Asma

1050
Vasculitis y otros procesos vasculares pulmonares

copia es útil en caso de lesiones visibles14,17. 5.7. Tratamiento


La biopsia renal tiene alta rentabilidad diag-
nóstica para demostrar glomerulonefritis1 y De forma resumida el tratamiento de la
tiene valor pronóstico. Puede verse vasculitis GW se muestra en la Tabla IV.
con necrosis fibrinoide pero es raro encontrar
granulomas3. La histología renal es similar a 5.7.1. Tratamiento inicial

la de la PAM o la vasculitis renal aislada. La Requiere generalmente ciclofosfamida


biopsia pulmonar por videotoracoscopia es oral y esteroides. Es el tratamiento con ma-
muy rentable aunque con mayor morbilidad yor experiencia y el recomendado por la ma-
asociada3. yoría de autores para inducir la remisión3,18-20.
El diagnóstico diferencial de la GW es am- La ciclofosfamida se administra en dosis de
plio3. Hay que diferenciarla de otras vasculitis 1,5-2 mg/kg/día y los esteroides, 1 mg/kg/día
asociadas a ANCA como la PAM, aunque am- de prednisona o equivalente18,19.
bas se tratan igual, y de las vasculitis de otros En formas graves, como la hemorragia alveo-
tipos, de enfermedades sistémicas autoinmu- lar o el fracaso renal agudo grave, se adminis-
nes como el lupus eritematoso sistémico, de la tran choques de esteroides (250-1.000 mg/día
enfermedad inflamatoria intestinal, de la sar- de metilprednisolona i.v. durante 3 días) y pue-
coidosis, de infecciones (endocarditis, sepsis, de aumentarse la dosis de ciclofosfamida a
micobacterias, hongos, actinomicosis o sífilis), 3-4 mg/kg/día los primeros días, vigilando la
de neoplasias (carcinoma epidermoide, linfo- leucopenia, o administrarlo en un choque in-
ma extranodal o granulomatosis linfomatoide) travenoso iniciando el tratamiento oral a las
y de otros cuadros de hemorragia alveolar o 2-4 semanas1,2.
granulomatosis. Es importante el cultivo de La ciclofosfamida en choques intravenosos21
las muestras pulmonares, puesto que la tuber- cada 4 semanas (15 mg/kg o 0,75 g/m2 hasta
culosis cursa con granulomas, puede haber 1 g y ajustando según la función renal) tiene
vasculitis histológica3 e incluso ANCA-PR3 o una eficacia similar a la ciclofosfamida oral;
ANCA-MPO en alta proporción de pacien- un metanálisis comparando ambas formas de
tes15, dato que por su trascendencia habrá que tratamiento21 también señala igual o mayor
confirmar en España. eficacia en inducir remisión con menor toxici-

TABLA IV
Tratamiento de la vasculitis de Wegener diseminada y otras vasculitis
necrotizantes sistémicas de pequeño vaso con afectación grave1,2,19-21

Tratamiento de inducción Ciclofosfamida oral 2 mg/kg/día (hasta 200 mg/d)


Prednisona 1 mg/kg/día (hasta 80 mg/d)

Casos agudos graves Ciclofosfamida v.o. o i.v. 3-4 mg/kg/d


(hemorragia alveolar Choque de ciclofosfamida 0,75 g/m2
o fracaso renal) Choque de esteroides 15 mg/kg/d, 3 días
Considerar plasmaféresis 7-10 tratamientos en 14 días

Tratamiento de Azatioprina o 1,5 a 2 mg/kg/d hasta 200 mg


mantenimiento Metotrexate 20 a 25 mg/semana (iniciar con menos)
Prednisona 5-10 mg/día

Considerar protección gástrica, prevención de osteoporosis y profilaxis de neumonía por P. jiroveci.


Ajustar las dosis en casos de insuficiencia renal, según el valor del aclaramiento de creatinina, y en personas de edad avan-
zada.
En caso de neutropenia (< 4.000/microl), retirar ciclofosfamida o azatioprina y reintroducir tras la recuperación con una
dosis un 25% inferior.

1051
Trastornos vasculares pulmonares

dad. La tasa de recurrencias fue ligeramente greso un ensayo clínico más amplio y con le-
superior. La dosis total de ciclofosfamida es flunomida. Los esteroides se reducen progresi-
menor, con lo que son esperables menores vamente y se suspenden a los 8-12 meses18,19.
consecuencias a largo plazo. En caso de mala El inmunosupresor se mantiene al menos de
respuesta debe emplearse ciclofosfamida oral. 12 a 24 meses tras la remisión3.
Se recomienda profilaxis de infección por En el momento actual hay poca experiencia
P. jiroveci con trimetoprim sulfametoxazol, con otros tratamientos para mantener la remi-
160/800 mg por vía oral, tres veces por sema- sión, aunque son prometedores los resultados
na, prevención de osteoporosis con suplemen- con anti-TNF9.
tos de calcio, vitamina D y bifosfonatos y pro-
tección gástrica19,20. 5.7.3. Otros tratamientos

Estas pautas consiguen mejoría en más del Algunas complicaciones como la estenosis
90% de los pacientes y remisiones completas subglótica o a otros niveles de la vía aérea res-
en el 75% de los casos. La remisión se obtiene ponden mal al tratamiento sistémico y requie-
dentro de los tres a seis primeros meses18-20. ren tratamiento endoscópico con inyección
El metotrexate asociado a prednisona puede intralesional de esteroides, resecciones endoscó-
emplearse como tratamiento de inducción en picas, prótesis o traqueostomía3.
formas leves o localizadas, con función renal
normal3,12, a dosis de 0,3 mg/kg/semana (hasta 5.8. Historia natural y pronóstico
15 mg/semana), y aumentar 2,5 mg/semana
hasta un máximo de 20-25 mg/semana. Se Con anterioridad al tratamiento la mortali-
complementa con ácido fólico, 1-2 mg/día. dad era muy alta, incluso con esteroides, supe-
La plasmaféresis no está indicada de forma rando el 80% a un año12. En la actualidad la
habitual en la GW. Aunque no está probado, supervivencia a cinco años está en torno al
podría emplearse en casos de hemorragia alveo- 80%3,13, obteniéndose la remisión en más del
lar o en el fracaso renal agudo que precise diá- 75% de los pacientes3,13,20. En un estudio pro-
lisis1. nóstico13 estaban asociados a mortalidad la in-
Los casos de resistencia a ciclofosfamida son suficiencia renal inicial, la anemia, la edad su-
raros. La adecuada valoración clínica es esen- perior a 52 años, y la ausencia de afectación de
cial pues hay manifestaciones que no remiten a vía aérea superior. Estos dos últimos factores
pesar de la mejoría de la inflamación, como son los que se mantenían asociados a mortali-
puede ser la insuficiencia renal residual, la hi- dad en el análisis multivariable. Las causas de
pertensión o ciertas manifestaciones neurológi- muerte se deben a la vasculitis o a complica-
cas, hay que descartar toxicidad farmacológica ciones del tratamiento, como las infecciones13.
o infección concomitante. Hay que comprobar La recurrencia se sitúa entre el 40-50%3,13,19,
que el régimen es adecuado y que se cumple más frecuentemente en el primer año tras cesar
por el paciente. Además es difícil decidir el el tratamiento. Puede afectar al mismo órgano
momento en el que el tratamiento ha fracasa- inicial o a otros, y hay que diferenciarlas de in-
do dada la variabilidad en el tiempo de res- fecciones o del deterioro por causas no inmu-
puesta. Se han usado dosis más altas de ciclo- nológicas, si es preciso con nueva biopsia. Con
fosfamida y su administración oral si se inició el tratamiento el título de ANCA suele dismi-
en choques, azatioprina y la asociación con nuir o negativizarse. Aunque la persistencia o
otros tratamientos como inmunoglobulinas y aumento de los títulos de ANCA se asocia a re-
fármacos anti-TNF entre otros9,13. currencia, hasta un 30-40% de pacientes con
ANCA elevado no tienen ningún otro dato de
5.7.2. Tratamiento de mantenimiento actividad19, y puede haber recurrencia en un
Una vez alcanzada la remisión, en los tres a 10-20% de pacientes con ANCA negativos.
seis primeros meses se debe cambiar la ciclo- Por ello no se recomienda basar el tratamiento
fosfamida por azatioprina o metotrexate3,13,19,20. en los resultados del ANCA, aunque los pa-
También empieza a haber experiencia con mi- cientes con elevación de ANCA requieren cui-
cofenolato, 2 g/día18, con el que hay en pro- dadosa monitorización3,15.

1052
Vasculitis y otros procesos vasculares pulmonares

Es muy frecuente la persistencia de morbili- es de inicio en la edad adulta, de gravedad va-


dad clínicamente importante a pesar del trata- riable y puede mejorar en la fase de vasculitis5.
miento adecuado de la inflamación. Las más Puede haber una fase de infiltración eosino-
frecuentes son insuficiencia renal crónica (40%) fílica, con eosinofilia periférica, infiltrados
a veces con necesidad de diálisis (11%), hipo- pulmonares eosinofílicos o gastroenteritis
acusia, deformidad nasal o estenosis traqueal3. eosinofílica antes de la vasculitis franca.
También son muy frecuentes las complicacio- La fase de vasculitis cursa con síntomas ge-
nes del tratamiento como infecciones, cistitis, nerales como fiebre y adelgazamiento, y sínto-
infertilidad, desarrollo de tumores, especial- mas derivados de los órganos afectos5,22,23. La
mente de vejiga y hematológicos, y las asocia- afectación del sistema respiratorio es constan-
das a los efectos secundarios de los esteroides3,13. te. Además del asma u obstrucción al flujo
aéreo, en dos tercios de los pacientes hay infil-
trados pulmonares parcheados no segmenta-
6. VASCULITIS DE CHURG-STRAUSS rios (Fig. 1) que pueden ser cambiantes o transi-
torios5,22; son raros los nódulos y la cavitación.
Descrita por Churg y Strauss en 1951 sobre Puede haber derrame pleural eosinofílico5. La
autopsias, también se llama vasculitis y gra- TC torácica demuestra los infiltrados alveolares,
nulomatosis alérgica. a veces en vidrio deslustrado, y otras alteracio-
nes poco específicas como infiltrados retículo-
6.1. Anatomía patológica nodulares, engrosamiento de septos inter-
lobulares, paredes bronquiales o de los vasos,
La histología típica de la VCS se caracteriza linfadenopatía hiliar o mediastínica o derrame
por tres elementos: vasculitis necrotizante de pleural o pericárdico5. El lavado broncoalveo-
pequeño vaso afectando arterias, arteriolas, ve- lar demuestra eosinofilia5. Rara vez se asocia a
nas y vénulas, a veces con células gigantes, gra- un síndrome de hemorragia alveolar5,22.
nulomas necrotizantes perivasculares e infiltra- Las manifestaciones sistémicas más frecuen-
ción por eosinófilos tanto de la pared vascular tes son las cutáneas y las del sistema nervioso
como del tejido circundante5. Sin embargo, periférico. En el 50-70% de los casos puede ha-
demostrar los tres elementos no es frecuente, ber nódulos, púrpura o urticaria22, y en el 70%
particularmente en muestras pequeñas6. Ini- neuropatía periférica, sobre todo mononeuritis
cialmente puede no haber vasculitis, en la fase múltiple, particularmente del nervio pero-
de vasculitis puede no haber necrosis y los neo5,22. El sistema nervioso central se afecta en
granulomas tampoco son frecuentes, por el menos de un tercio de los casos, con infartos ce-
menor tamaño de las muestras o por la acción rebrales, hemorragias o alteraciones psiquiátri-
de los corticoides22. cas. Puede haber poliartralgia o poliartritis no
erosiva, con frecuencia migratoria, y mialgias22.
6.2. Manifestaciones clínicas Son algo menos frecuentes, pero con mucha
y radiológicas trascendencia en el pronóstico y tratamiento,
la afectación gastrointestinal y cardiaca5,22.
Afecta sobre todo a adultos de mediana edad Puede haber dolor abdominal, diarrea, hemo-
(40-50 años de media)22,23, aunque puede darse rragia digestiva o perforaciones. Hasta en el
desde niños hasta en ancianos, sin claras dife- 50% de los casos se produce insuficiencia car-
rencias entre hombres y mujeres. Se pueden diaca, frecuente causa de muerte, alteraciones
considerar tres fases clínicas: una fase de asma electrocardiográficas o pericarditis. Es fre-
y atopia, una fase de infiltración tisular por cuente la hipertensión arterial y es raro el fra-
eosinófilos y una fase de vasculitis franca5,6. caso renal agudo o el síndrome nefrótico.
Desde años antes puede haber manifestacio-
nes de alergia o atopia. Es frecuente el antece- 6.3. Pruebas de laboratorio
dente de rinitis alérgica, poliposis o sinusitis y
el asma es casi constante aunque a veces se Lo más característico es la eosinofilia22, gene-
diagnostica en la fase de vasculitis5,22,23. El asma ralmente mayor del 10% y más de 1.500 eosi-

1053
Trastornos vasculares pulmonares

Figura 1. Radiografías posteroanterior y lateral izquierda de tórax de una paciente con vasculitis de
Churg-Strauss. Se aprecian infiltrados mal definidos, no segmentarios, en ambos lóbulos inferiores y lóbulo
medio.

nófilos por microlitro, y el 70% tiene aumen- rican College of Rheumatology se muestran en la
to de IgE total. La eosinofilia puede desapare- Tabla II. En esta cohorte de pacientes con vas-
cer muy rápidamente con los corticoides5. Los culitis demostrada, la presencia de cuatro de
reactantes de fase aguda están elevados, con los criterios tiene una sensibilidad del 85% y
leucocitosis, aumento de VSG y de PCR22. Los una especificidad del 99%. En la definición
ANCA son positivos en más de un 50% de los por consenso de Chapel Hill (Tabla III) se
casos, generalmente pANCA con ANCA- vuelve a insistir en las características histoló-
MPO pero también ANCA-PR35,22,23; en al- gicas destacadas originalmente, junto al asma
gún caso han precedido a la fase de vasculitis. y eosinofilia5. Demostrar las tres lesiones his-
Aunque hay asociación entre la presencia de tológicas típicas es, hoy día, infrecuente6. Las
ANCA y la actividad23, tampoco aquí pueden biopsias más accesibles son nervio periférico,
ser guía para el tratamiento. músculo, piel y biopsia pulmonar23. La biopsia
transbronquial puede ser rentable17.
6.4. Diagnóstico El diagnóstico diferencial es amplio; hay
y diagnóstico diferencial que hacerlo con otras eosinofilias pulmonares
como la neumonía eosinofílica, síndrome hi-
El diagnóstico se basa en las características pereosinofílico, aspergilosis alérgica o granu-
clínicas e histológicas5,6,23. La mononeuritis lomatosis broncocéntrica, con otras vasculitis
múltiple, púrpura palpable, nueva cardiome- como la GW, con cuadros inducidos por me-
galia o infiltrados pulmonares cambiantes en dicamentos o drogas ilegales, con neoplasias y
un paciente con asma y eosinofilia es muy su- con muchas infecciones y parasitosis5.
gestivo de VCS5, como lo es la presencia de
ANCA. 6.5. Tratamiento
No hay criterios diagnósticos unánime-
mente admitidos. La descripción inicial reali- El tratamiento principal se basa en los cor-
zada por Churg y Strauss era histológica, sobre ticoides, a dosis de 1 mg/kg/día de prednisona
necropsias de pacientes no tratados. Los crite- o equivalente durante 1-2 meses y luego re-
rios de clasificación desarrollados por el Ame- ducción lenta durante 12 meses tras alcanzar

1054
Vasculitis y otros procesos vasculares pulmonares

la remisión5. Cuando hay vasculitis con afecta- comunicados de VCS6. En el momento actual
ción cardiaca, renal, gastrointestinal o de múl- la conclusión es que la asociación es dudosa y,
tiples órganos, o no hay respuesta a los esteroi- en cualquier caso, no hay evidencia de relación
des, son necesarios inmunosupresores, sobre causal6,23. Es prudente retirar el antileucotrie-
todo ciclofosfamida oral o en choques intrave- no en estos casos de VCS y no reintroducirlo
nosos, en pauta similar a lo referido en la luego.
GW5. En caso de riesgo vital puede emplearse
la plasmaféresis, aunque su eficacia no está
contrastada11. Para mantener la remisión pue- 7. VASCULITIS DE TAKAYASU
de emplearse azatioprina, metotrexate o mico-
fenolato5. Hay poca experiencia con otros La vasculitis de Takayasu, también llamada
agentes como inmunoglobulinas intravenosas «enfermedad sin pulsos» o tromboaortopatía
o interferón alfa5,9. oclusiva, es una vasculitis sistémica crónica,
de vaso grande y etiología desconocida11.
6.6. Historia natural y pronóstico Afecta sobre todo a la aorta y sus ramas produ-
ciendo engrosamiento de la pared, estenosis,
Sin tratamiento, en la fase de vasculitis el trombosis y formación de aneurismas11.
50% muere antes de 3 meses. En series anti-
guas el 65% sobrevive a los 5 años y en las 7.1. Manifestaciones clínicas
modernas, el 80% a los 7 años23. Son indica- y radiológicas
dores de mal pronóstico la afectación renal
importante, la afectación gastrointestinal, la Inicialmente la clínica es inespecífica, con
cardiomiopatía y la afectación del sistema ner- febrícula, pérdida de peso, astenia y artromial-
vioso central5,22. gias. Los reactantes de fase aguda suelen estar
La remisión se alcanza en más del 90% de elevados11. Al progresar la enfermedad apare-
los pacientes5,22. Tras la remisión de la vasculi- cen las manifestaciones vasculares, predomi-
tis puede persistir hipertensión arterial, secue- nando las debidas a las estenosis11. Puede ha-
las neurológicas, insuficiencia cardiaca, altera- ber claudicación de miembros superiores o
ción de la función renal y asma, a veces de inferiores, soplos vasculares, manifestaciones
difícil control5,22. Hay recurrencias en un 25% neurológicas y oculares, insuficiencia aórtica,
de los casos o más, la mitad de ellas en el pri- insuficiencia cardiaca e hipertensión arte-
mer año22,23. Los ANCA pueden asociarse a re- rial11.
currencia23 y se están estudiando otros marca- La afectación pulmonar es muy frecuente,
dores de actividad como la trombomodulina entre un 14% y un 100%11, y puede ser la
soluble, el receptor de interleuquina-2, la pro- única manifestación. Se caracteriza por esteno-
teína catiónica eosinofílica, la neurotoxina de- sis o aneurismas de arterias pulmonares prin-
rivada de eosinófilos y otras citoquinas5. cipales o de sus ramas. Puede ser asintomática
o producir dolor torácico, disnea, hemoptisis e
6.7. Vasculitis de Churg-Strauss hipertensión pulmonar11.
asociada a fármacos El diagnóstico no es fácil en las fases inicia-
les. Dado que afecta a arterias grandes no sue-
Se han comunicado múltiples casos de vas- le disponerse de histología. La arteriografía es
culitis de Churg-Strauss en pacientes con tra- una técnica muy rentable pues permite valorar
tamiento con antileucotrienos6. La asociación las lesiones vasculares y planificar su terapéu-
no es con un único compuesto sino con todos tica, aunque no permite valorar el engrosa-
los de la familia y con otros tratamientos, in- miento de la pared11. Son muy útiles la TC de
cluidos los corticoides inhalados5. Una expli- la zona afectada y la angiorresonancia, que po-
cación es la forma frustrada de VCS6, en que la dría ayudar a valorar la actividad de la enfer-
vasculitis sólo se manifiesta al reducir o retirar medad. La ecografía y el doppler también ayu-
los esteroides. Hay, sin embargo, otras muchas dan al diagnóstico de las estenosis en las zonas
hipótesis que explicarían el aumento de casos accesibles11. Para el diagnóstico de las lesiones

1055
Trastornos vasculares pulmonares

vasculares pulmonares se emplea la TC y la ar- con los antiTNF. Cuando es preciso tratar le-
teriografía. siones vasculares irreversibles se emplean
tratamientos endoluminales o cirugía, pro-
7.2. Criterios diagnósticos curando que la inflamación esté controlada
para disminuir el riesgo de reestenosis11. La
Los criterios de clasificación establecidos supervivencia global a cinco años es mayor
por el American College of Rheumatology se ex- del 80%11.
ponen en la Tabla V. Se requieren tres de los
seis criterios para el diagnóstico, aunque de
nuevo insistimos en que son criterios de cla- 8. ENFERMEDAD DE BEHÇET
sificación entre pacientes con vasculitis más
que criterios para el diagnóstico inicial de La enfermedad de Behçet (EB) es una enfer-
pacientes. medad inflamatoria crónica y recurrente de
El diagnóstico diferencial fundamental es etiología desconocida caracterizada por aftas
con la arteritis de la temporal, aunque puede orales recurrentes, úlceras genitales, uveítis y
diferenciarse por la diferente edad de presen- lesiones cutáneas7. La afectación del sistema
tación y la distribución de las lesiones, con la nervioso central, tracto gastrointestinal y va-
afectación aórtica por infecciones y otras en- sos grandes es menos frecuente7. Puede consi-
fermedades y con las lesiones arterioescleróti- derarse una vasculitis multisistémica autoin-
cas, por otro lado frecuentes en pacientes con mune dado que la lesión patológica principal
Takayasu8. La vasculitis pulmonar de Takaya- es la vasculitis y que en un 50% de los casos se
su hay que diferenciarla de la enfermedad encuentran autoanticuerpos dirigidos contra
tromboembólica crónica de vaso grande, de la la membrana de la mucosa oral humana24. Tie-
afectación pulmonar por la enfermedad de ne claras diferencias geográficas en su distri-
Behçet y de los aneurismas de otras etiologías, bución, predominando en Oriente medio, paí-
como los aneurismas postraumáticos o asocia- ses del Mediterráneo, Asia central y oriental y
dos a catéteres endovasculares, malformacio- Japón, y se asocia al HLA-B517,24.
nes congénitas o infecciones. La enfermedad de Behçet es una vasculitis
de pequeño vaso, que se aprecia en las lesio-
7.3. Tratamiento nes de piel y mucosas y en las lesiones ocula-
res. Los vasos más grandes se afectan por la
El tratamiento se ha basado en los corti- inflamación de la vasa vasorum. Junto a ello
coides, obteniéndose respuesta en un 50%. hay un estado de hipercoagulabilidad por la
Cuando se asocian a otros inmunosupresores activación de células endoteliales y plaque-
se emplean metotrexate, azatioprina o mico- tas7, y por otros factores como la hiperhomo-
fenolato11. También hay buenas perspectivas cisteinemia8.

TABLA V
Criterios de clasificación de la American College of Rheumatology
para la vasculitis de Takayasu11. Se requieren tres de los seis criterios para
el diagnóstico

Edad de inicio antes de los 40 años


Claudicación de una extremidad, sobre todo miembros superiores
Disminución del pulso braquial, en uno o ambos brazos
Diferencia en la tensión arterial entre ambos brazos mayor de 10 mmHg
Soplo a nivel de una o ambas subclavias, o de la aorta abdominal
Estenosis de una porción de la aorta, sus ramas principales o arterias proximales de miembros
superiores o inferiores, no debidas a otra enfermedad como arterioesclerosis

1056
Vasculitis y otros procesos vasculares pulmonares

8.1. Manifestaciones clínicas El síndrome de Hughes-Stovin se caracteri-


y radiológicas za por trombosis venosas y aneurismas pulmo-
nares; probablemente es una forma de presen-
Afecta a pacientes en la 3.ª-4.ª décadas de la tación de la EB.
vida7. Se caracteriza por úlceras mucocutáneas
recurrentes, generalmente dolorosas. Las más 8.2. Criterios diagnósticos
frecuentes son las aftas o úlceras orales, casi
constantes, similares a las aftas orales comunes Para el diagnóstico se requiere un criterio
aunque pueden ser más grandes y numerosas. mayor, úlceras orales recurrentes, y al menos
Suelen curar espontáneamente en una a tres dos menores: úlceras genitales recurrentes, le-
semanas. Debe sospecharse EB cuando hay af- siones oculares compatibles, lesiones cutáneas
tas que recurren más de tres veces en un año7. o patergia7. Para el diagnóstico de la patología
Las úlceras genitales, en escroto o vulva, son vascular, y en concreto de los aneurismas pul-
algo menos frecuentes, recurren menos y sue- monares, son eficaces la TC torácica con con-
len curar dejando una cicatriz7. Otras manifes- traste25 y la arteriografía.
taciones cutáneas son lesiones acneiformes,
nódulos, eritema nodoso, tromboflebitis su- 8.3. Tratamiento
perficial o púrpura palpable. La patergia es
una respuesta papuloeritematosa o pustulosa a El tratamiento depende de las manifesta-
una herida cutánea. Se mide con una punción ciones clínicas. La afectación grave del sistema
intradérmica, viendo a las 24-48 horas una le- nervioso central, tracto gastrointestinal o la
sión de más de 2 mm7. Suele haber síntomas vasculitis de vaso grande, incluida la pulmo-
constitucionales y elevación de reactantes de nar, requiere corticoides a dosis altas, general-
fase aguda7. mente con inmunosupresores7. Se han emplea-
Hay manifestaciones oculares en el 40-75% do anticuerpos antilinfocitos (anti CD 52) en
de los pacientes, en ocasiones como primera casos refractarios y tratamiento con infliximab
manifestación7. Puede haber uveítis anterior, e interferón alfa9, aunque no hay experiencia
retinitis, oclusión de los vasos retinianos o con ellos en el tratamiento de los aneurismas
neuritis óptica, y puede producir ceguera7,24. pulmonares. Los aneurismas suelen responder
La afectación del sistema nervioso central pue- al tratamiento médico, desapareciendo o dis-
de manifestarse como meningoencefalitis agu- minuyendo de tamaño25. El tratamiento qui-
da, defectos focales, alteraciones psiquiátricas rúrgico es una opción en casos complicados o
e incluso demencia7. Otras manifestaciones que no respondan, pero debe realizarse con la
clínicas son la artritis no deformante, sobre inflamación controlada para evitar complica-
todo de rodillas y grandes articulaciones7,24, o ciones y recurrencias.
derivadas de la afectación cardiaca o gastroin-
testinal. Hay afectación de vasos grandes con
formación de aneurismas y trombosis hasta en 9. MANIFESTACIONES
un tercio de los pacientes7. PULMONARES DE OTRAS
La arteriopatía pulmonar se produce en un VASCULITIS
5% de los casos24. Cursa con formación de
aneurismas y trombosis y puede haber fístulas 9.1. Poliangeítis microscópica
arteriobronquiales. La clínica puede ser desde
asintomático a hemoptisis grave o fatal7. La Es una vasculitis de pequeño vaso que afec-
mortalidad en los casos de aneurismas pulmo- ta fundamentalmente al riñón, de forma idén-
nares con hemoptisis es alta, por lo que re- tica a la vasculitis de Wegener, a la piel, al sis-
quieren diagnóstico precoz y tratamiento tema nervioso y al pulmón, sobre todo en
enérgico7. El riesgo de trombosis arterial y ve- forma de capilaritis difusa que produce un
nosa está muy aumentado8; la trombosis veno- síndrome de hemorragia alveolar2. En la Ta-
sa profunda o superficial se produce en un bla III se describe la definición establecida en
25% de los pacientes. la conferencia de Chapel Hill. La hemorragia

1057
Trastornos vasculares pulmonares

alveolar tiene una mortalidad inicial alta y do con anilina28. Afectó a 20.084 personas,
puede cursar en brotes repetidos. Estos brotes con una proporción mujer hombre de 1,5/1.
pueden producir alteración ventilatoria obs- Se caracterizó por una clínica aguda donde fue
tructiva, o alteración restrictiva por fibrosis prominente la afectación alveolointersticial
secundaria2. Más del 70% de los pacientes tie- bilateral con o sin derrame pleural, fiebre,
nen ANCA, generalmente pANCA con especi- mialgias, eosinofilia y rash cutáneo. Luego
ficidad ANCA-MPO3. Aunque inicialmente se una fase intermedia con clínica variable de
clasificaba junto a la panarteritis nodosa, está afectación neuromuscular, infiltración cutá-
mucho más próxima a la GW y a la vasculitis nea, hipertensión pulmonar, afectación hepá-
renal pauci-inmune. Las pautas de tratamiento tica y eosinofilia. En algunos casos hubo una
son similares a las descritas para la GW3. fase de cronicidad con lesiones esclerodermi-
formes, hipertensión pulmonar, pérdida de
9.2. Púrpura de Schönlein-Henoch peso, enfermedad hepática, neuropatía o sín-
drome seco28. Fallecieron 416 pacientes en los
Es una vasculitis con depósitos de IgA en los primeros 2 años y 2.577 hasta 200128. Entre
vasos pequeños, que afecta a piel, intestino y ri- las causas de muerte iniciales las más frecuen-
ñón, con artralgias o artritis. Afecta fundamen- tes se debieron a afectación respiratoria por
talmente a niños y suele ser autolimitada26. En edema pulmonar no cardiogénico en la fase
ocasiones se precisan esteroides. Puede asociarse aguda, tromboembolismo pulmonar e hiper-
a capilaritis pulmonar y hemorragia alveolar2,26. tensión pulmonar en la fase intermedia, e hi-
pertensión pulmonar y alteraciones restricti-
9.3. Vasculitis crioglobulinémica vas por enfermedad neuromuscular en la fase
crónica28. En un análisis de la mortalidad de
Se debe al depósito de crioglobulinas en la esta cohorte a largo plazo, la afectación pul-
pared vascular y está muy relacionada con monar (hipertensión pulmonar e infecciones
la infección por el virus C de la hepatitis27. Pro- pulmonares) era un factor de riesgo significa-
duce artralgias, púrpura y astenia y con fre- tivamente asociado a mortalidad en el análisis
cuencia neuropatía periférica y afectación re- multivariable, junto a la enfermedad hepática
nal27. Raras veces produce hemorragia alveolar2. y la neuropatía motora28.
El tratamiento es el de la infección viral, ge-
neralmente con ribavirina e interferón alfa9,27. 9.4.2. Síndrome de mialgia-eosinofilia

La plasmaféresis es útil en casos graves. Los es- Enfermedad relacionada con la toma de L-
teroides no son muy eficaces, aunque se em- triptófano29; su incidencia ha disminuido mu-
plean inicialmente en casos graves27. cho tras el conocimiento de la relación con
este aminoácido. Clínicamente cursaba con
9.4. Otras vasculitis mialgias, frecuentemente incapacitantes, eosi-
nofilia, fiebre, tos no productiva, disnea, ar-
El resto de vasculitis de pequeño vaso clási- tralgias y lesiones cutáneas en forma de rash o
cas no suele producir patología pulmonar o es edema29. Tras la mejoría inicial puede seguirse
muy inespecífica. Hay muchas causas de capi- de una fase crónica con mialgias y alteraciones
laritis pulmonar, sustrato histológico de un neurológicas y psicológicas. La afectación pul-
importante número de hemorragias alveola- monar consiste en tos y disnea en 30-80% de
res, que se tratan en otro capítulo. los pacientes en la fase inicial29. Puede haber
Otros dos procesos, no encuadrados entre las infiltrados intersticiales pulmonares en un ter-
vasculitis pero con evidente participación cio de los pacientes y, en algunos casos, derra-
vascular en las lesiones, son el síndrome de acei- me pleural exudado con eosinófilos29. La his-
te tóxico y el síndrome de mialgia-eosinofilia. tología más frecuente fue vasculitis panmural
o perivasculitis, asociada a neumonitis inters-
9.4.1. Síndrome de aceite tóxico ticial con linfocitos y eosinófilos29. El lavado
En 1981 se produjo en España una epide- broncoalveolar muestra eosinofilia y linfocito-
mia ligada al consumo de aceite desnaturaliza- sis y la función pulmonar muestra disminu-

1058
Vasculitis y otros procesos vasculares pulmonares

ción de la difusión. Puede cursar con hiper- 10.1. Manifestaciones clínicas


tensión pulmonar29. Suele evolucionar hacia la
resolución, aunque puede persistir la altera- Los síntomas pueden deberse a la THH, so-
ción de la difusión o la hipertensión pulmo- bre todo epistaxis y lesiones cutaneomucosas,
nar. Lo principal en el tratamiento es retirar o a las MAVP30,31. Los síntomas derivan de la
los suplementos de triptófano; se han emplea- hipoxemia o de complicaciones como lesiones
do esteroides y metotrexate. del SNC o sangrado. El síntoma más frecuen-
te es la disnea, que puede mejorar con el decú-
bito (platipnea). Puede haber cianosis y acro-
10. MALFORMACIONES paquias. A veces se ausculta un soplo en la
ARTERIOVENOSAS zona de la MAVP. La hemoptisis es menos fre-
PULMONARES cuente y el hemotórax raro. Hasta en un tercio
de los pacientes hay antecedentes de lesiones
Las malformaciones arteriovenosas pulmo- isquémicas o abscesos cerebrales30.
nares (MAVP) o fístulas arteriovenosas supo-
nen una comunicación anormal entre arterias 10.2. Pruebas complementarias
y venas pulmonares. Aunque no es una pato-
logía frecuente, entran en el diagnóstico dife- La radiografía torácica es anormal en la ma-
rencial de problemas pulmonares comunes yoría de los pacientes con MAVP significati-
como nódulos pulmonares, hipoxemia o he- vas. Suelen ser nódulos o masas, únicos o múl-
moptisis. tiples, de 1 a 5 cm o más de diámetro, de
Las MAVP suelen ser lesiones congénitas. densidad uniforme y bordes bien definidos,
No obstante pueden estar asociadas a otras en- frecuentemente lobulados o de forma elíptica,
fermedades como cirrosis hepática y, más rara- con vértice dirigido hacia el hilio (Fig. 2A).
mente, traumatismos, estenosis mitral, esquis- En ocasiones se distingue un vaso dirigido a la
tosomiasis, actinomicosis, síndrome de Fanconi lesión. Son más frecuentes en lóbulos inferio-
o carcinoma metastásico de tiroides y otros30. res30. Las formas con telangiectasias difusas
Puede haber fístulas y lesiones vasculares entre pueden tener radiografía normal o discreto
arterias bronquiales y vasos pulmonares en le- aumento de marcas broncovasculares. La TC
siones inflamatorias crónicas como bronquiec- con contraste (Fig. 2B) tiene más sensibilidad
tasias, tuberculosis, malformaciones congénitas que la propia angiografía digital no selectiva y
o cirugía de malformaciones cardiacas30. detecta prácticamente todas las lesiones signi-
Entre las MAVP congénitas, el 70% de los ficativas30. La resonancia magnética tiene li-
casos se producen en pacientes con telangiec- mitaciones en la valoración de las MAVP30. La
tasia hemorrágica hereditaria (THH) o enfer- arteriografía pulmonar (Fig. 2C) es la prueba
medad de Weber-Rendu-Osler, enfermedad de referencia, ya que permite el diagnóstico y
autosómica dominante caracterizada por epis- la valoración del tratamiento. Cuando se hace
taxis recurrentes, telangiectasias en piel y mu- selectivamente permite valorar la angioarqui-
cosas y afectación visceral30,31. El 15-35% de tectura de la MAVP.
pacientes con THH tiene MAVP31. Aunque La hipoxemia es muy frecuente, del 81% al
son congénitas, sólo el 10% se diagnostica en 100% de los pacientes en el momento del
la infancia; la incidencia va aumentando con diagnóstico30. Con frecuencia hay ortodeoxia
la edad hasta los 50-60 años30. o desaturación al levantarse de la posición su-
Las MAVP son múltiples en un tercio de los pina. La función pulmonar es normal o con
pacientes y en la mitad de éstos bilaterales. alteración discreta de la difusión. Menos del
Un 7-10 % son difusas (MAV microvasculares 5% tiene hipertensión pulmonar, aunque es
o telangiectasias), a veces coexistiendo con más frecuente cuando se asocia a enfermedad
MAVP macroscópicas30. Según tengan vasos hepática30.
aferentes provenientes de una o más arterias La evaluación del shunt se puede hacer de-
subsegmentarias, se consideran simples o terminando la PaO2 respirando FIO2 de 1; va-
complejas (10%). lores superiores al 5% son patológicos y es

1059
Trastornos vasculares pulmonares

A B

C D
Figura 2. Estudios radiológicos de una paciente con malformaciones arteriovenosas múltiples y estenosis mi-
tral. El shunt estimado por gasometría respirando FIO2 de 1 fue del 40%. A, Radiografía posteroanterior de
tórax: válvula mitral protésica por estenosis mitral, y cardiomegalia. Tres imágenes nodulares, una en lóbulo
superior derecho, otra en campo medio izquierdo y otra, de mayor tamaño, en campo inferior derecho parcial-
mente superpuesto a la silueta cardiaca, que corresponden a malformaciones arteriovenosas. B, Tomografía
computarizada con corte a nivel del nódulo inferior. Se aprecia una aurícula aneurismática y una imagen no-
dular, lobulada, con un vaso que se dirige hacia la aurícula. C, Arteriografía pulmonar: se rellenan de con-
traste las tres lesiones; en las del lado derecho son claramente visibles los vasos aferentes, de gran calibre. D,
Arteriografía pulmonar: imagen selectiva a nivel de una rama del lóbulo inferior derecho tras embolización
terapéutica de la malformación más grande; son visibles los múltiples coils metálicos y puede apreciarse el éxi-
to del procedimiento, pues no se rellena de contraste la malformación arteriovenosa. Tras la embolización de
esta única malformación el shunt calculado disminuyó del 40% al 21%, sin variaciones en la presión sistó-
lica pulmonar.

bastante sensible30. Otro método es la ecocar- 10.3. Diagnóstico


diografía con contraste31; su sensibilidad es
alta, 93%, pero su especificidad baja, 50%. La secuencia de técnicas diagnósticas depen-
Esta alta sensibilidad puede ser un problema de del contexto clínico y de la accesibilidad a
en la valoración de pacientes asintomáticos30. las distintas técnicas, y no hay acuerdo unáni-
La gammagrafía pulmonar es muy específica, me. Las más sencillas son la radiografía toráci-
97%, y la sensibilidad es del 70%31. ca y una medida del shunt, mediante gasome-

1060
Vasculitis y otros procesos vasculares pulmonares

tría con FIO2 de 1 o con ecocardiograma. Si en fístulas de alto flujo, sobre todo si el gasto car-
la radiografía hay uno o más nódulos compati- diaco es muy elevado o hay hipertensión pul-
bles y hay shunt, puede seguirse de una TC to- monar previa30. Los resultados a largo plazo
rácica o de una arteriografía, ya planteada con son buenos aunque se recomienda seguimien-
fines diagnósticos y terapéuticos. En la valora- to radiológico y del shunt (mediante gasome-
ción de personas con THH asintomáticas o sus tría)30. Es recomendable profilaxis antibiótica
familiares en primer grado, lo más rentable se- en caso de manipulaciones que puedan inducir
gún un estudio reciente31 es la radiografía torá- bacteriemia30.
cica y el ecocardiograma. La TC supone dema- En casos de fístulas difusas el tratamiento
siado coste y radiación para este propósito. Sin es más complejo. Pueden embolizarse las fís-
embargo, el ecocardiograma puede ser dema- tulas más grandes aunque la respuesta en la
siado sensible, identificando pacientes que no hipoxemia es modesta.
van a ser subsidiarios de tratamiento30. Otra Se ha descrito tratamiento hormonal en la
opción es radiografía torácica y medida del THH, aunque su valor en el manejo de las
shunt con gasometría arterial con FIO2 de 130. MAVP es desconocido30.

10.4. Tratamiento
BIBLIOGRAFÍA
La morbimortalidad asociada a las MAVP
es alta, en torno al 25%, en relación con he- 1. Savage CO, Harper L, Cockwell P, et al. ABC of
moptisis, hemotórax, hipoxemia o accidentes arterial and vascular disease: vasculitis. BMJ
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cerebrovasculares y abscesos30. Un 25% tiende 2. Schwarz MI, Brown KK. Small vessel vasculitis
a aumentar con el tiempo. El tratamiento se of the lung. Thorax 2000; 55:502-510.
indica en las MAVP grandes (de más de 2 cm 3. Seo P, Stone JH. The antineutrophil cytoplasmic
o con vaso aferente mayor de 3 mm), las que antibody-associated vasculitides. Am J Med
aumentan de tamaño y las que producen sín- 2004; 117:39-50.
tomas, hipoxemia o complicaciones30. 4. Savage CO, Harper L, Holland M. New findings
La cirugía es eficaz y con baja morbimortali- in pathogenesis of antineutrophil cytoplasm an-
tibody-associated vasculitis. Curr Opin Rheu-
dad, aunque pueden desarrollarse nuevas matol 2002; 14:15-22.
MAVP hasta en un 12% de pacientes30. En la 5. Noth I, Strek ME, Leff AR. Churg-Strauss
actualidad, el tratamiento de elección es la em- syndrome. Lancet 2003; 361:587-594.
bolización mediante angiocatéter (Fig. 2D), 6. Weller PF, Plaut M, Taggart V, et al. The rela-
especialmente en MAVP múltiples, bilatera- tionship of asthma therapy and Churg-Strauss
les o en pacientes de alto riesgo quirúrgico. syndrome: NIH workshop summary report. J
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Pueden embolizarse varias MAVP en el mis- 7. Sakane T, Takeno M, Suzuki N, et al. Behcet’s
mo procedimiento y puede repetirse al cabo disease. N Engl J Med 1999; 341:1284-1291.
de unos días si es necesario30. Los resultados 8. Watts RA, Scott DG. Epidemiology of the vas-
inmediatos son buenos30, cerca del 100% de culitides. Curr Opin Rheumatol 2003; 15:11-
éxito en la oclusión y mejoría inmediata de la 16.
disnea, hipoxemia y fracción de shunt. Puede 9. Langford CA, Sneller MC. Biologic therapies in
persistir cierto grado de shunt, probablemente the vasculitides. Curr Opin Rheumatol 2003;
15:3-10.
por fístulas microscópicas. La imagen radioló- 10. González-Gay MA, García-Porrúa C, Guerrero J,
gica en las semanas siguientes tiende a dismi- et al. The epidemiology of the primary systemic
nuir o desaparecer. Las complicaciones del vasculitides in northwest Spain: implications of
procedimiento son escasas: dolor pleurítico, the Chapel Hill Consensus Conference defini-
infarto pulmonar secundario a la emboliza- tions. Arthritis Rheum 2003; 49:388-393.
ción de arterias sanas (menos del 5%), embo- 11. Johnston SL, Lock RJ, Gompels MM. Takayasu
arteritis: a review. J Clin Pathol 2002; 55:481-
lia gaseosa, embolización periférica en fístulas 486.
de muy alto flujo y pleuritis 4 a 6 semanas 12. Stone JH, Wegener’s Granulomatosis Etaner-
tras el procedimiento30. Puede aparecer o cept Trial Research Group. Limited versus seve-
agravarse una hipertensión pulmonar al cerrar re Wegener’s granulomatosis: baseline data on

1061
Trastornos vasculares pulmonares

patients in the Wegener’s granulomatosis eta- cyclophosphamide in ANCA-associated vasculi-


nercept trial. Arthritis Rheum 2003; 48:2299- tis: metanalysis and critical review. Nephrol
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1062
Sección X

Neoplasias
61. Neoplasias
Sección X
61.1

Neoplasias
Clasificación de las neoplasias
respiratorias. Carcinoide.
Epidemiología y estadificación
del carcinoma broncogénico
Ángel López Encuentra

Hay diversos tipos de neoplasias relacionadas para la información pronóstica, entre otros ob-
con el sistema respiratorio: traqueales, bron- jetivos. El estudio de las capacidades del pa-
quiales, pulmonares, pleurales, mediastínicas y ciente para tolerar cualquier terapia es impres-
de la pared torácica, con mayor o menor malig- cindible para tomar decisiones responsables.
nidad; entre ellas destaca el carcinoma bronco- El tratamiento del CB es aún escasamente efi-
génico (CB), por su frecuencia y por la morbi- caz, siendo el único procedimiento con inten-
mortalidad que representa, constituyendo un ción curativa el de su exéresis quirúrgica, sin
problema de salud pública, actualmente en fase que, por desgracia, se garantice la curación.
de aumento de su incidencia, en nuestro país. Para obtener un buen resultado terapéutico
A este tipo de neoplasia va dedicada la mayor es necesario un preciso diagnóstico citohisto-
parte de esta Sección, que también trata de tu- lógico, nosológico y de estirpe, un adecuado
mores de menor frecuencia y de neoplasias en estudio de la extensión de la enfermedad, y
pleura, pared torácica, o metastásicas. una valoración del estado del paciente, que
Está demostrado que el carcinoma bronco- permita asegurar un favorable balance del be-
génico tiene una fundamental causa desenca- neficio del tratamiento en relación con la mor-
denante bien definida, el tabaquismo, que es, bimortalidad de los posibles tratamientos.
teóricamente, evitable. La biología molecular
está tratando de definir el sustrato en el que
actúa el tabaco. El diagnóstico del CB sinto- 1. CLASIFICACIÓN HISTOLÓGICA
mático es fácilmente asequible y eficiente, no DE LAS NEOPLASIAS
estando demostrada la rentabilidad curativa PULMONARES
de los estudios poblacionales de cribaje. La es-
tadificación, o clasificación de la extensión tu- Se consideran neoplasias pulmonares a los
moral, es básica para la toma de decisiones y tumores que asientan en el territorio bronco-

1065
Neoplasias

pulmonar, originadas desde sus propias es-


tructuras (primarias) o por extensión de las TABLA I
generadas en otros órganos (secundarias). Clasificación histológica
En la Tabla I se expone la última clasifica- de las neoplasias pulmonares
ción de las neoplasias pulmonares primitivas.
Esta clasificación se publicó en 1999 y está Tumores epiteliales
sustentada por la Organización Mundial de la Benignos
Salud y por la Asociación Internacional para el Papilomas
Estudio del Cáncer de Pulmón (IASLC)1. Adenomas
Lesiones preinvasivas
Displasia escamosa
Carcinoma in situ
2. TUMORES PULMONARES MENOS Hiperplasia adenomatosa atípica
FRECUENTES Hiperplasia celular neuroendocrina
pulmonar idiopática difusa
2.1. Tumores epiteliales benignos Malignos
Escamoso
Tanto los papilomas como los adenomas, Microcítico
son neoplasias infrecuentes de localización ha- Adenocarcinoma
bitualmente endotraqueobronquial proximal. Carcinoma de células grandes
Ocasionalmente son múltiples, y el diagnósti- Adenoescamoso
co se efectúa por broncoscopia. Con elementos pleomórficos, sarcomatoide
o sarcomatoso
Carcinoide
2.2. Lesiones pre-invasivas De tipo de glándulas salivales
Carcinoma sin clasificar
Se clasifican en tres grupos, estando relacio-
nadas con los diferentes tipos de neoplasias epi- Tumores de tejidos blandos
teliales malignas. La displasia escamosa y el
carcinoma in situ se asocian al carcinoma esca-
moso (epidermoide), como lesión preinvasiva o
como frecuente manifestación sincrónica de un 2.3. Otros tumores muy infrecuentes
carcinoma escamoso invasivo. Es posible que su
diagnóstico pueda aumentar en el próximo fu- Dentro de los carcinomas pleomórficos o sar-
turo si se generaliza la realización de broncosco- comatoides están los carcinosarcomas o los blas-
pia con autofluorescencia para la búsqueda de tomas pulmonares. Los carcinomas del tipo de
tumor oculto radiológicamente en políticas glándula salival incluyen el mucoepidermoide y
de cribado poblacional. La hiperplasia adeno- el adenoide quístico, que presentan invasión lo-
matosa atípica se relaciona con el adenocarci- cal y ocasionalmente metástasis; su localización
noma periférico, y más concretamente con el más frecuente está en la vía aérea proximal. Fi-
bronquioloalveolar. En países como Japón, que nalmente, además de los tumores de tejidos
han difundido la realización de tomografía blandos, otros tumores pulmonares primitivos
computarizada (TC) de baja radiación para el infrecuentes son el linfoma pulmonar y el mela-
cribado de cáncer de pulmón, el hallazgo de es- noma maligno. Aunque en la última clasifica-
tas lesiones es un hecho frecuente, de forma ais- ción de 1999 no se mencionan, anteriormente
lada o en la cercanía de auténticas neoplasias se incluía al hamartoma o al hemangioma escle-
malignas. Finalmente, la hiperplasia de células rosante como «lesiones similares a tumor» y
neuroendocrinas también puede asociarse a que podían asentarse en el pulmón.
otros procesos pulmonares, y aunque dentro de
este capítulo de lesiones preinvasivas, también 2.4. Tumores secundarios
es discutible su carácter precursor de una neo-
plasia neuroendocrina invasiva, como el carci- Las neoplasias pulmonares secundarias pue-
noide o el carcinoma microcítico2. den serlo desde estructuras torácicas o por

1066
Neoplasias

afectación a distancia (metástasis). Algunos tisis. Ocasionalmente es necesario disponer de


tumores de pared torácica, más frecuentemen- la pieza quirúrgica para su total certeza diag-
te las neoplasias esofágicas, pueden involucrar nóstica, fundamentalmente para poder dife-
al sistema broncopulmonar en su extensión lo- renciar el carcinoide típico del atípico. El tra-
cal. La neoplasia secundaria más frecuente es tamiento de elección es el quirúrgico.
la afección producida por metástasis desde
otros órganos. Dado el carácter de filtro que
tiene la red capilar pulmonar y la facilidad en 4. CARCINOMA BRONCOGÉNICO
la detección en radiografías simples de las me-
tástasis, esta patología es un hecho clínico fre- El conjunto de los tumores pulmonares epi-
cuente. Cualquier tumor en cualquier órgano teliales malignos de tipo escamoso, microcítico,
puede ser el original; en ocasiones, es de ori- adenocarcinoma de células grandes y adenoesca-
gen desconocido. moso se denomina carcinoma broncogénico.
Dado que, de todos los tipos tumorales de neo-
plasias pulmonares primitivas, el CB es el más
3. CARCINOIDE frecuente (más del 90%) éste se denomina, tam-
bién y de forma genérica, cáncer de pulmón.
Los tumores carcinoides son, tras el CB, los Cada una de las estirpes del CB tiene una o
tumores epiteliales malignos del pulmón más varias variantes. Dentro del adenocarcinoma
frecuentes, en sus dos tipos dependiente fun- se incluye el tipo bronquioloalveolar con sub-
damentalmente del número de mitosis: carci- variantes de «no mucinoso», «mucinoso» y
noide típico y carcinoide atípico. «mixto o indeterminado». Dentro del carci-
Los carcinoides pulmonares son neoplasias noma de células grandes existen las variantes
que forman parte de los denominados tumores de carcinoma neuroendocrino de células gran-
neuroendocrinos que contienen gránulos neuro- des o el de células claras. El CB es, desde el
secretores y que incluyen un espectro entre el punto de vista de su incidencia y de su reper-
tumor más benigno, carcinoide típico, y el peor, cusión pronóstica, el tipo de neoplasia pulmo-
CB microcítico. El carcinoide típico (tipo I), nar primitiva, que precisa, por tanto, de más
tiene menos de 2 mitosis por campo y no tiene análisis y estudio.
necrosis, mientras que el atípico (tipo II), tiene
más de 2 mitosis por campo o necrosis. 4.1. Epidemiología
La edad media de presentación de los carci-
noides es de 47 años; unos 20 años menos que El carcinoma broncogénico es, a nivel mun-
el CB. No existe asociación con el tabaquis- dial, el tumor más frecuente: 900.000 nuevos
mo. La clínica más frecuente depende de su casos al año en varones y 330.000 en mujeres;
localización central (tos, hemoptisis) o perifé- en la Unión Europea, el CB es el causante del
rica, asintomático frecuentemente. Raramente 21% de todos los cánceres en el varón y del
presentan el denominado síndrome carcinoi- 29% de todas las causas neoplásicas de muerte
de, que consiste en rubefacción facial y dia- en ese sexo3; esta similitud entre frecuencia y
rrea. Cuando ocurre, en la mayoría de las oca- mortalidad se explica por la alta letalidad de
siones existen metástasis hepáticas. Con la este tumor. En los hombres se han encontrado
misma rareza se asocia al síndrome de Cus- las más altas tasas de incidencia, refiriéndonos
hing por secreción ectópica de ACTH, siendo siempre a las estandarizadas según la edad y
más frecuente en carcinoides atípicos. población mundial, en las poblaciones de co-
Los carcinoides atípicos presentan más ha- lor de Nueva Orleans, Luisiana o Detroit (en-
bitualmente metástasis ganglionares regiona- tre 103 y 110 casos por 100.000), siendo las
les o a distancia en cualquier órgano, mientras más bajas las de África o el sur de Asia; en las
que estas metástasis son muy infrecuentes en mujeres las mayores incidencias corresponden
el carcinoide típico. El diagnóstico de esta a las maoríes neozelandesas (73 casos por
neoplasia se efectúa mediante biopsia endos- 100.000), Estados Unidos, Canadá, Dinamar-
cópica sin excesivo riesgo asociado de hemop- ca y el Reino Unido, y las más bajas las de

1067
Neoplasias

Francia, Japón o España. En países como Ja- El inicio y evolución posterior de este tu-
pón o Dinamarca la tasa de mortalidad por CB mor en el mundo se ha relacionado estrecha-
en mujeres en los años 1990-2000 es similar a mente con el hábito de consumo de tabaco. En
la que presentaban los hombres en 1960, y las zonas más industrializadas (Norteamérica,
que se incrementó notablemente en los si- centro y norte de Europa, fundamentalmen-
guientes 20 años. te), cuya población masculina comenzó a fu-
En Europa, también referido a 1990, las ta- mar a principios del siglo XX, los casos de CB
sas medias de incidencia en hombres y mujeres ascendieron de manera progresiva en este co-
se situaron en 55,6 y 10,3 casos por 100.000, lectivo a partir de la década de 1930, para des-
respectivamente. En términos relativos, el CB pués estabilizarse y comenzar a descender en
supuso el 20,7% de los tumores en hombres y los primeros años de la década de 1990. El ta-
el 5,6% de los diagnosticados en mujeres, baquismo en las mujeres de estas zonas desa-
siendo responsable del 27,9% y el 8,6% de las rrolladas se incrementó en la década de 1940,
muertes por cáncer en uno y otro sexo respecti- observándose en los años 60 un aumento man-
vamente4. Para 1995 se estimaron, en este con- tenido del CB hasta el final del siglo, aunque
tinente, 377.000 casos nuevos y 330.000 falle- el problema no ha llegado a alcanzar la magni-
cimientos por CB. tud observada en los hombres.
La tasa estimada de incidencia de CB en Es- En España el ascenso significativo del taba-
paña en 1990 fue de 51,6 casos por 100.000 quismo fue posterior, en torno a 1950 en los
en hombres y de 3,4 por 100.000 en mujeres4. hombres y 1970 en las mujeres, por lo que lle-
En 1990, según datos del Instituto Nacional vamos ya varias décadas en las cuales han cre-
de Estadística, en España fallecieron por CB cido las tasas de incidencia y mortalidad por
13.982 personas, siendo la principal causa de CB en varones, hasta llegar a superar en 1998,
muerte por cáncer en el varón (27%)4. con 54,6 y 47,8 casos por 100.000 respectiva-
En 1997 y 1998 se llevaron a cabo estudios mente, a las medias europeas, situadas enton-
epidemiológicos prospectivos sobre enfermos ces en 50,3 y 45,5 casos por 100.000 hom-
de CB residentes en Castilla-León y Extrema- bres. En este colectivo, aunque existen datos
dura respectivamente5,6. Las tasas de inciden- contradictorios, algunos autores sugieren una
cia estandarizadas alcanzaron en los hombres cierta estabilización de la enfermedad en los
41,6 por 100.000 y en las mujeres 4,31 por últimos tiempos. En las mujeres españolas las
100.000, en la primera comunidad, mientras tasas de incidencia del CB se mantenían entre
que en la segunda llegaron a cifras de 53,4 por las más bajas de Europa, con cifras próximas a
100.000 y 2,16 por 100.000, en uno y otro 4 casos por 100.000 hasta los primeros años
sexo. Tomando como referencia el trabajo cas- de la década de 1990, pero a partir de enton-
tellano-leonés, que incluyó a 1.015 pacientes ces se está produciendo un incremento progre-
con una edad media de 67,3 años, apreciamos sivo en su frecuencia.
que el 90,6% de los casos tuvo lugar en hom-
bres y sólo el 9,4% en mujeres5. El consumo 4.2. Patogenia
de tabaco fue el principal factor de riesgo para
el desarrollo de la enfermedad: un 90,14% ha- Las diferencias observadas en la incidencia
bían sido fumadores (el 96,6% de los hombres del CB en ambos sexos, diferentes regiones o
y el 22,7% de las mujeres), aunque el 45% secuencias temporales, están ligadas estrecha-
había dejado el tabaco antes de ser diagnosti- mente con el hábito tabáquico. Ambas epide-
cado el CB, y, de hecho, se encontró una tasa mias, tabaquismo y CB, están relacionadas
de incidencia del tumor 17 veces superior en epidemiológicamente, de forma causa-efecto,
la población fumadora que en la no fumadora. con una latencia de unos 20 años. Numerosos
El tipo histológico hallado con mayor frecuen- estudios, no sólo epidemiológicos, han demos-
cia ha sido el carcinoma escamoso (50,6%), se- trado el papel del tabaquismo activo en la géne-
guido del microcítico (19,4%), adenocarcino- sis del CB y, en menor grado, y con cierta con-
ma (17,7%) y el carcinoma de células grandes troversia, en relación con la inhalación pasiva
(6,8%). del humo de combustión del tabaco7.

1068
Neoplasias

El abandono del hábito tabáquico reduce el ven la neoplasia, y los genes supresores, que
riesgo, pero nunca se iguala con el del no fu- inhiben el crecimiento celular tumoral. Aun-
mador. De hecho, dado el incremento en la ex- que hay muchos posibles genes afectados, los
pectativa de vida en el mundo occidental, una más involucrados son los de las familias K-ras
considerable proporción de los nuevos diag- y MYC. Desde el punto de vista carcinogené-
nósticos de CB lo son en ex-fumadores de lar- tico el patrón mutacional a nivel de los genes
ga duración; en algunos países, hasta el 50% K-ras y p-53 puede estar inducido por los de-
de esos nuevos diagnósticos de CB lo son en nominados adducts con el ADN por metaboli-
ex-fumadores. En los últimos años se ha podi- tos de sustancias como son los hidrocarburos9.
do detectar que el daño genético en el epitelio En los genes K-ras existen unas mutaciones
respiratorio expuesto al tabaco inhalado puede características del CB que están en relación
persistir durante muchos años aunque se con los adducts selectivos inducidos por los
abandone éste hábito8. carcinógenos del tabaco. Esto se ha demostra-
Otras exposiciones externas también se han do más frecuentemente en los CB de estirpe
asociado etiológicamente con el CB, como es adenocarcinoma. La activación de los oncoge-
el contacto con el asbesto, níquel o uranio. nes de la familia MYC son más frecuentes en
Muchos de estos factores multiplican de forma el CB microcítico.
aditiva el riesgo de padecer CB si, simultánea- Dentro de los genes supresores, el más co-
mente, existe tabaquismo activo. A nivel de nocido es el p53 con diferentes espectros muta-
exposiciones no ocupacionales el contacto con cionales en el CB dependiendo de la exposición
radón doméstico y el uso de ciertos combusti- a diferentes carcinógenos. La presencia de estas
bles para cocinar en algunas zonas de China se mutaciones es variable dependiendo de la estir-
han reconocido como factores de riesgo de CB. pe, siendo más frecuente encontrarlas en el CB
Otras situaciones clínicas consideradas como microcítico y en el escamoso, y menos en el
factores de riesgo para esta enfermedad son la carcinoma bronquioloalveolar.
presencia de enfermedad pulmonar obstructi- Al efectuar el estudio cromosómico de los
va crónica o de fibrosis pulmonar idiopática CB puede deducirse que hay muchos oncoge-
de larga duración. nes o genes supresores ahora desconocidos que
No todos los fumadores desarrollan CB; influyen en la producción de esta neoplasia.
sólo unos pocos expuestos al humo del tabaco Existe una gran necesidad de iniciar nuevos
enferman. Además, se ha observado una aso- métodos de estudio que ayuden a mejorar
ciación familiar, existiendo un incremento del nuestro conocimiento molecular en esta enfer-
riesgo de padecer CB en no fumadores fami- medad, de utilidad para el posible diagnóstico
liares de pacientes con esa enfermedad. Aún precoz en fase asintomática, para el pronósti-
está por demostrar el gen facilitador, aunque co, para la correcta clasificación tumoral y
se ha podido detectar un gen dependiente del para el diseño de terapias más eficaces.
sistema del citocromo 450, y su relación con
los metabolitos de los tóxicos del tabaco. En 4.3. Estadificación del carcinoma
las mujeres parece que el incremento del riesgo broncogénico
de padecer esta enfermedad, para similares ex-
posiciones al tabaco que en el varón, podría es- El CB, aunque es una única entidad noso-
tar relacionado con el mismo mecanismo de- lógica, es una enfermedad muy heterogénea
toxificador. En el sexo femenino se considera, en su comportamiento biológico. Por ello, y
además, que la terapia estrogénica sustitutiva orientado a las decisiones, es preciso clasificar
puede ser otro factor de riesgo, y tener, en este la enfermedad y evaluar las características del
sexo, un incremento en los adducts en el ADN paciente que la padece: para clasificar la enfer-
inducidos por el tabaco. medad se utilizan escalas de extensión anató-
En el CB existen diferentes genes alterados mica tumoral; para evaluar al paciente, las cla-
que aparecen en el desarrollo de la enferme- sificaciones fisiológicas.
dad9. Simplificando, existen dos tipos de ge- La resecabilidad, u operabilidad oncológica10,
nes: los oncogenes, que son los que promue- se contempla cuando el tumor puede ser remo-

1069
Neoplasias

vido en su totalidad por la cirugía11. La operabi- con el acuerdo, a partir de ese año, entre UICC
lidad, genéricamente, u operabilidad funcio- y AJCC. En 1997 se mantuvo ese criterio
nal10, se considera cuando el paciente puede to- uniforme publicándose una única estadifica-
lerar una cirugía de resección pulmonar11. ción TNM-estadios para el CB a la que se ad-
Según la Real Academia de la Lengua Espa- hirió la American Thoracic Society (ATS), la
ñola, estadificar es «clasificar la extensión y la European Respiratory Society (ERS)15, y la So-
gravedad de una enfermedad tumoral malig- ciedad Española de Neumogía y Cirugía To-
na», y estadificación, «la acción y efecto de es- rácica (SEPAR)16. Esta clasificación se sus-
tadificar». La primera conclusión es que, en tenta, fundamentalmente, en las series
castellano, la palabra estadificación sólo puede americana17 y japonesa18, habiendo sido vali-
utilizarse para la enfermedad tumoral malig- dada recientemente a nivel mundial en sus as-
na. La segunda es que se puede considerar que pectos más generales19.
esa definición tiene dos componentes: la «ex- En la Tabla II se detalla la clasificación TNM
tensión anatómica» y la «gravedad»12. de 1997 con unas escalas progresivas en la ex-
La «extensión anatómica» es sinónimo de la tensión anatómica del tumor primario (T), de
clasificación TNM-estadios en uso en la co- las adenopatías regionales (N) y de las metásta-
munidad clínica y científica mundial para el sis a distancia (M), y en la Tabla III se enumera
manejo de la enfermedad tumoral desde hace la clasificación en estadios al agrupar por crite-
varias décadas. Una libre interpretación es que rios pronósticos y terapéuticos las diferentes
el segundo componente («gravedad») es muy combinaciones TNM posibles. Al intentar una
inespecífico y podría ser adscrito a otros facto- clasificación sencilla algunas posibles afectacio-
res no contenidos en la clasificación TNM y nes del CB no están adecuadamente definidas
que pudiera medir gravedad neoplásica. o representadas en la clasificación expuesta;
La estadificación persigue varios objetivos, son útiles algunas de las aclaraciones que figu-
unos básicos y otros formales. El objetivo bá- ran a continuación16.
sico es la disponibilidad de una sola clasifica-
ción tumoral universal que facilite la estima- 4.3.1.1. Los grandes vasos referidos en T4 son:
ción pronóstica y la decisión terapéutica de aorta, vena cava superior, vena cava inferior,
forma diferenciada para cada grado en la esca- tronco de la arteria pulmonar, segmentos intra-
la tumoral. Además, su utilidad es manifiesta pericárdicos del tronco de la arteria pulmonar
en el intercambio de información científica derecha o izquierda, segmentos intrapericárdi-
entre centros investigadores así como entre cos de las venas pulmonares superiores o infe-
clínicos, y para la adecuada estratificación de riores, derechas o izquierdas.
la población en ensayos clínicos o para control
de la calidad asistencial. Desde el punto de 4.3.1.2.El infrecuente tumor superficial de
vista formal el objetivo de la estadificación es cualquier tamaño con el componente invasivo
conseguir unas normas de clasificación acepta- limitado a la pared bronquial, que se puede
das, claras, sencillas, didácticas y fáciles de extender proximalmente al bronquio princi-
aprender y reproducir. No siempre es posible pal, también se clasifica como T1.
conciliar tantos objetivos o pretensiones. La
International Union Against Cancer (UICC)13 y 4.3.1.3.La mayoría de los derrames pleurales
la American Joint Committee on Cancer (AJCC)14 asociados con el cáncer de pulmón se deben al
son las principales organizaciones responsa- tumor; sin embargo, hay algunos pacientes en
bles de la generación, a nivel mundial, de las los que múltiples estudios citopatológicos del
normas y de las escalas de estadificación de líquido pleural son negativos para tumor, el lí-
los tumores malignos. quido no es hemático y no es un exudado;
cuando estos elementos y el juicio clínico in-
4.3.1. Sistema Internacional de Estadificación dican que el derrame no se relaciona con el tu-
para el CB (1997)
mor, se debería excluir el derrame como ele-
Desde la clasificación de 1986 las clasifica- mento de clasificación, y el paciente debería
ciones de CB se han unificado a nivel mundial ser considerado como T1, T2 o T3. Los pa-

1070
Neoplasias

TABLA II
Estadificación del carcinoma broncogénico. Clasificación TNM 1997
(AJCC-UICC-SEPAR)

Categoría T (Tumor primario)


TX: No se puede valorar el tumor primario o hay tumor demostrado por la presencia de células
malignas en el esputo o lavados bronquiales, pero no visualizado por técnicas de imagen o
broncoscopia.
T0: No hay evidencia de tumor primario.
Tis: Carcinoma in situ.
T1: Tumor de 3 cm o menos en su diámetro mayor, rodeado de pulmón o pleura visceral, y sin
evidencia broncoscópica de invasión más proximal que el bronquio lobar (p. ej., no en el bronquio
principal).
T2: Tumor con cualquiera de los siguientes datos en relación con el tamaño o la extensión:
– Más de 3 cm en su diámetro mayor.
– Afecta el bronquio principal a 2 cm o más de la carina principal.
– Invade la pleura visceral.
– Asociado con atelectasia o neumonitis obstructiva que se extiende a la región hiliar pero no
afecta a un pulmón entero.
T3: Tumor de cualquier tamaño que directamente invade cualquiera de los siguientes elementos:
pared torácica (incluye tumores del surco superior), diafragma, pleura mediastínica o pericardio
parietal; o tumor en el bronquio principal a menos de 2 cm de la carina principal, pero sin
afectación de la misma; o atelectasia o neumonitis obstructiva asociada del pulmón entero.
T4: Tumor de cualquier tamaño que invade cualquiera de los siguientes elementos: mediastino,
corazón, grandes vasos, tráquea, esófago, cuerpo vertebral, carina; nódulo/s tumoral separado del
original en el mismo lóbulo; tumor con derrame pleural maligno.
Categoría N (Ganglios linfáticos regionales)
NX: No se pueden valorar los ganglios regionales.
N0: Sin metástasis ganglionares regionales.
N1: Metástasis en los ganglios hiliares homolaterales.
N2: Metástasis en los ganglios mediastínicos ipsilaterales y/o subcarinales.
N3: Metástasis en los ganglios mediastínicos contralaterales, hiliares contralaterales, escalénicos
o supraclaviculares (ipsi o contralaterales).
Categoría M (Metástasis a distancia)
MX: No se puede valorar la presencia de metástasis a distancia.
M0: No se demuestran metástasis a distancia.
M1: Metástasis a distancia que incluye nódulo/s tumoral en otro lóbulo diferente ipsilateral
o contralateral.

cientes con un derrame pleural maligno, es 4.3.1.4.El derrame pericárdico se clasifica de la


decir, con citología positiva para cáncer o clíni- misma manera que el derrame pleural; la afec-
camente relacionado con la neoplasia subyacen- tación directa del pericardio parietal se clasifica
te, se codifican como T4. La penetración del tu- como T3 y la del pericardio visceral como T4.
mor en la serosa pleural visceral debe ser
confirmada por examen histológico con biop- 4.3.1.5.Una lesión discontinua por fuera de la
sias, por resecciones o por el examen citológico pleura parietal en la pared torácica o en el dia-
de especímenes obtenidos por cepillado de la se- fragma debe ser considerada como M1. Los
rosa que cubre el tumor. Los focos tumorales tumores periféricos que invaden directamente
pleurales que no están en continuidad con el tu- la pared torácica y las costillas se clasifican
mor primario deben ser considerados como T4. como T3.

1071
Neoplasias

negativa depende del método de diagnóstico,


TABLA III pues si se obtiene por sistemas morfológicos,
Estadificación del carcinoma como la inmunohistoquímica, tiene diferente
broncogénico. Clasificación simbología que si se observa por métodos no
de estadios morfológicos como la citometría de flujo o el
análisis de ADN. El lavado pleural con citolo-
Oculto Tx N0 M0 gía positiva para tumor se clasifica como M1.
Estadio 0 Tis N0 M0
Estadio IA T1 N0 M0 4.3.2. Clasificación ganglionar regional
Estadio IB T2 N0 M0 En la clasificación TNM básica la afecta-
Estadio IIA T1 N1 M0
ción ganglionar local (N) se estadifica en cua-
Estadio IIB T2 N1 M0 / T3 N0 M0
Estadio IIIA T1-3 N2 M0 / T3 N1 M0 tro clases: N0, N1, N2, N3 (Tabla II). A su
Estadio IIIB T4 N0-3 M0 / T1-3 N3 M0 vez, las adenopatías en el mediastino se dis-
Estadio IV T1-4 N0-3 M1 tribuyen en diferentes áreas o regiones que,
durante años, se ha intentado sistematizar.
En 1997 se efectuó una propuesta de defini-
ción de las diferentes áreas adenopáticas20
a la que se adhirió la AJCC14, la UICC13, la
4.3.1.6. La parálisis de cuerda vocal resultante ATS y la ERS15, y la SEPAR16. Sin embargo,
de la afectación de la rama recurrencial del la Sociedad Japonesa de Cáncer de Pulmón
nervio vago, la obstrucción de la vena cava su- sigue manteniendo su propuesta original con
perior o la compresión de la traquea o el esófa- variaciones con respecto a la más amplia-
go se pueden relacionar con la extensión direc- mente aceptada.
ta del tumor primario (T) o con la afectación En la Tabla IV se señala la clasificación de las
ganglionar (N). Si el tumor primario es peri- áreas adenopáticas en el mediastino con mayor
férico y claramente no está relacionado con la acuerdo a nivel mundial. Recientemente se ha
parálisis de la cuerda vocal, obstrucción de la publicado una revisión de esta problemática en
vena cava superior o compresión de la tráquea donde se comparan, en una única tabla sintéti-
y el esófago, entonces es adecuada la clasifica- ca, ambas clasificaciones21. Las mayores diferen-
ción ganglionar según las reglas establecidas cias radican en las regiones 2 y 4.
de la lateralidad en relación con el tumor ori-
ginal. La invasión del nervio frénico que inva- 4.3.3. Etapas clasificatorias

riablemente indica extensión directa del tu- Cuando la estadificación se efectúa en pa-
mor primario, se clasifica como T3. cientes con CB antes de la toracotomía, la cla-
sificación obtenida por cualquier medio se de-
4.3.1.7. El nombre de tumor de «Pancoast» se nomina estadificación clínica (TNMc). Hay
refiere a un cortejo sintomático o a un síndro- que subrayar que para esta clasificación se
me causado por un tumor que asienta en el de- pueden utilizar métodos clínicos endoscópi-
nominado sulcus superior del pulmón, y que cos, radiológicos o quirúrgicos, como la extir-
afecta a los troncos nerviosos y simpáticos, in- pación de una adenopatía, la toracoscopia o la
cluyendo el ganglio estrellado. La extensión mediastinoscopia. La estadificación patológica
de la enfermedad varía en estos tumores y de- (TNMp) se define como la obtenida con los
ben clasificarse según las reglas establecidas. métodos clínicos previamente expresados jun-
Si se evidencia invasión del cuerpo vertebral o to con los hallazgos operatorios en la toracoto-
extensión hacia el interior de los orificios neu- mía y el correcto examen patológico del mate-
rales, el tumor de Pancoast debería clasificarse rial resecado.
como T4 y en el resto como T3. Otros momentos clasificatorios se refieren a
la estadificación si hay CB múltiples (TNMm),
La clasificación del hallazgo de células
4.3.1.8. recidiva tumoral (TNMr), a la realizada tras
tumorales aisladas en adenopatías o en órga- tratamiento de inducción (TNMy) o a la esta-
nos a distancia con histología convencional dificación autópsica (TNMa).

1072
Neoplasias

4.3.4. Certeza clasificatoria 4.3.5. Otros componentes clasificatorios

La UICC estableció unos grados de certeza La afectación venosa, linfática, el grado de di-
clasificatoria para la estadificación tumoral13, ferenciación histológica y la clasificación de
que se detallan en la Tabla V. La denominada tumor residual tras cirugía son otras clasifica-
«certeza» puede considerarse como aquella que ciones complementarias en el CB. La más utili-
tenga la «máxima certeza clínica posible y ad- zada es la última, que se asocia fuertemente con
misible» dependiente del sentido clínico de su las definiciones más usuales de cirugía comple-
repercusión y del tipo de criterio a evaluar. ta o incompleta: la escala de clasificación de tu-
Desde el grado C1 al C3 figuran métodos de mor residual es R0, equivalente a cirugía com-
estadificación adscritos clásicamente a la fase pleta, sin objetivación de tumor residual macro
clínica de la clasificación (TNMc), oscilando o microscópicamente; R1 cuando existe tu-
entre un método clínico, como la exploración mor microscópico no resecado y R2 cuando es
física (C1) y uno citohistológico, como una macroscópico; estas dos últimas calificaciones
biopsia (C3). La C4 es equivalente a la clasifi- equivalen a resección incompleta.
cación patológica (TNMp) y la C5 a la autópsi-
ca (TNMa). 4.4. Métodos diagnósticos
En la fase pre-toracotomía se exige la máxi- para la estadificación
ma seguridad para decretar la irresecabilidad:
un síndrome de vena cava superior claramente Algunos métodos, como la clínica o la to-
establecido (evidencia C1) es habitualmente mografía por emisión de positrones (PET), se
suficiente para efectuar una clasificación T4 o consideran como sistemas globales de estudio,
N2-N3; por el contrario, una TC con una válidos para el análisis del tumor original (T),
imagen de adenopatía mediastínica de 1,5 cm de las adenopatías (N) y de las metástasis (M);
(evidencia C2) no permite calificar el caso como otros, son más específicos. Del excelente arse-
N2 de certeza; en esta última circunstancia el nal de métodos diagnósticos disponibles para
sentido clínico de las repercusiones de la deci- la estadificación del CB se han seleccionado
sión exige un nivel de certeza superior, una los más conocidos, utilizados y vigentes para
evidencia citohistológica (C3) obtenida por cada una de las afectaciones, la intratorácica
punción transtraqueobronquial, transesofági- (T-N) y la extratorácica metastásica.
ca, mediastinoscopia o mediastinotomía.
En la fase patológica, el sentido clínico 4.4.1. Métodos para la estadificación
intratorácica
cambia de dirección; aquí lo que importa es la
certeza clasificatoria de la ausencia de afecta- 4.4.1.1. Tumor. Para la evaluación de los com-
ción ganglionar, como la situación de más di- ponentes de estadificación relacionados con el
fícil clasificación. La afectación Mp se asume tumor original (T), tanto la anamnesis como la
con la clasificación clínica, dado que la toraco- exploración física pueden aportar un gran vo-
tomía difícilmente la puede mejorar y la afec- lumen de información, útil para la clasifica-
tación Tp se considera suficientemente eva- ción tumoral11,12. La radiografía simple del tó-
luada con el análisis patológico de la pieza rax y la broncoscopia son procedimientos
quirúrgica. Sin embargo, la clasificación N0p elementales y básicos para el diagnóstico de
tiene mayores probabilidades de mala clasifica- esta enfermedad, pero también pueden sumi-
ción si no se efectúa una correcta disección gan- nistrar datos de estadificación como puede ser,
glionar sistemática; puede clasificarse como en broncoscopia, la afectación recurrencial o la
N0p a casos con N1-N2p «ocultos». Por ello, afectación traqueobronquial.
el Grupo Cooperativo de Carcinoma Bronco- Desde la aparición de la TC se la considera
génico de la Sociedad Española de Neumolo- como una excelente técnica para la estadifica-
gía y Cirugía Torácica (GCCB-S) ha propuesto ción del tumor original (T), aunque es más vá-
unas normas para la nomenclatura de la esta- lida para afirmar la resecabilidad que para lo
dificación ganglionar mediastínica en toraco- contrario16. La TC informa sobre la mayoría de
tomía para esta enfermedad22. los componentes de la estadificación, empe-

1073
Neoplasias

TABLA IV
Áreas adenopáticas del mediastino y del pulmón

Estación ganglionar Límites anatómicos


N2 Las adenopatías N2 se sitúan por dentro de la pleura mediastínica.
1. Adenopatías Adenopatías situadas sobre una línea horizontal en el borde superior
mediastínicas más altas de la vena braquiocefálica (vena innominada izquierda), donde
asciende hacia la izquierda, cruzando delante de la tráquea en su
línea media.
2. Adenopatías Adenopatías situadas sobre una línea horizontal tangencial al margen
paratraqueales superiores superior del cayado aórtico y bajo el límite inferior de las
adenopatías 1.
3. Adenopatías Las adenopatías prevasculares y retrotraqueales pueden ser designadas
paratraqueales superiores 3A y 3P: las adenopatías de la línea media son consideradas
ipsilaterales.
4. Adenopatías Las adenopatías paratraqueales derechas se sitúan en el lado
paratraqueales inferiores homónimo de la línea media de la tráquea entre una línea
horizontal tangencial al borde superior del cayado aórtico y una
línea trazada que cruza el bronquio principal derecho en el borde
superior del bronquio del lóbulo superior derecho y por dentro de la
pleura mediastínica; las adenopatías paratraqueales izquierdas se
sitúan en el lado homónimo de la línea media de la tráquea entre
una línea horizontal tangencial al borde superior del cayado aórtico
y que cruza al bronquio principal izquierdo a la altura del borde
superior del bronquio del lóbulo superior izquierdo, mediales al
ligamento arterioso y por dentro de la pleura mediastínica. Los
investigadores pueden querer designar las adenopatías
paratraqueales inferiores como subgrupos 4s (superior) y 4i (inferior)
para propósitos de estudio; las adenopatías 4s se sitúan por encima
de una línea horizontal que cruza la tráquea tangencial al borde
superior de la vena ácigos; las adenopatías 4i se sitúan entre el
límite inferior de las 4s y el límite inferior de las adenopatías 4.
5. Adenopatías subaórticas Las adenopatías subaórticas son laterales al ligamento arterioso, a la
(ventana aortopulmonar) aorta o a la arteria pulmonar izquierda, y proximales a la primera
rama de la arteria pulmonar izquierda y por dentro de la pleura
mediastínica.
6. Adenopatías paraaórticas Adenopatías situadas anteriores y laterales de la aorta ascendente
(aorta ascendente y el cayado de la aorta o de la arteria innominada, bajo una línea o
frénica) tangencial al borde superior del cayado aórtico.
7. Adenopatías subcarinales Adenopatías situadas caudalmente a la carina traqueal, pero no
asociadas a los bronquios o las arterias lobares inferiores dentro del
pulmón.
8. Adenopatías Adenopatías adyacentes a la pared del esófago a ambos lados de la
paraesofágicas línea media, excluyendo las adenopatías subcarinales.
(por debajo de la carina)
9. Adenopatías del Adenopatías en contacto con el ligamento pulmonar, incluyendo
ligamento pulmonar aquellas situadas en la pared posterior y bajo la vena pulmonar
inferior.
(Continúa)

1074
Neoplasias

TABLA IV
Áreas adenopáticas del mediastino y del pulmón (continuación)

Estación ganglionar Límites anatómicos


N1 Adenopatías situadas distalmente a la reflexión pleural mediastínica
y por dentro de la pleura visceral.
10. Adenopatías hiliares Las adenopatías lobares proximales, distales a la reflexión pleural
mediastínica y las situadas adyacentes al bronquio intermediario en
la derecha; radiográficamente, la sombra hiliar puede estar formada
por el engrosamiento tanto de las adenopatías hiliares como
interlobares.
11. Adenopatías interlobares Adenopatías situadas entre los bronquios lobares.
12. Adenopatías lobares Adenopatías adyacentes a los bronquios lobares distales.
13. Adenopatías segmentarias Adenopatías adyacentes a los bronquios segmentarios.
14. Adenopatías Adenopatías adyacentes a los bronquios segmentarios.
subsegmentarias

Otras técnicas como la resonancia nuclear


TABLA V magnética pueden ser de utilidad para el tu-
Grados de certeza clasificatoria (C) mor del sulcus superior, para algunas afeccio-
nes vasculares o para el tumor medial para-
C1: Evidencia por métodos diagnósticos vertebral11,12. La tomografía de positrones
estándar como exploración física, (PET) integrada con la TC puede ser de utili-
radiológica estándar o endoscópica. dad para incrementar la evidencia de la inva-
sión de estructuras vecinas, como la pared to-
C2: Evidencia obtenida por métodos rácica, la arteria pulmonar o la aurícula,
diagnósticos especiales como radiología en entre otras. La pleuroscopia12 puede tener
proyecciones especiales, tomografía, TC,
ecografía, angiografía, resonancia
también un papel en la estadificación del tu-
magnética, biopsia y citología mor original: derrame pleural maligno, inva-
endoscópica. sión pleural, infiltración transcisural, otros
nódulos periféricos.
C3: Evidencia por exploración quirúrgica
incluyendo biopsia y citología. 4.4.1.2. Adenopatías mediastínicas. La afecta-
ción ganglionar local (N) tiene una gran im-
C4: Evidencia por cirugía definitiva y examen portancia en la estadificación del CB, pero es
de la pieza resecada. preciso diferenciar sospecha de evidencia; la
sospecha de afectación ganglionar por TC o
C5: Evidencia por autopsia. por PET obliga a la confirmación citohisto-
lógica por punción transtraqueobronquial,
transesofágica con control ecográfico25, por
zando por el tamaño tumoral (Fig. 1). La dife- videotoracoscopia o por mediastinoscopia-
renciación entre T1, T2, T3 y T4 encuentra en mediastinotomía12,26,27, en la fase clínica.
la TC un buen instrumento de estadificación, Ocasionalmente sólo se puede evidenciar en
aunque no exento de limitaciones11,12,23,24. Las la fase quirúrgico-patológica (Fig. 2).
nuevas técnicas de TC helicoidal o de TC con La clínica, la radiología y la broncoscopia
multicorte25 pueden ayudar a mejorar su utili- pueden, ocasionalmente, hacer sospechar la
dad en la estadificación. presencia de enfermedad adenopática regio-

1075
Neoplasias

Figura 1. Carcinoma broncogénico epidermoide en lóbulo superior derecho en paciente de 74 años. Masa ca-
vitada de 4,5 cm. T2 N0 M0c. Lobectomía. T2 N0 M0p. Resección completa. Vivo a los 83 meses.

nal. La palpación de una adenopatía supracla- pia, de una carina traqueal ampliada también
vicular puede, tras su diagnóstico citohistoló- puede hacer sospechar la presencia de adeno-
gico, determinar la clasificación (N3c), y por patías subcarínicas (N2), y tras su punción
tanto un estadio mínimo de IIIBc, sin más transbronquial, entre otros métodos diagnós-
exploraciones. La observación, en broncosco- ticos, certificar con certeza el estadio clínico.

PROYECCIONES
Anterior Lat.
izquierda

Posterior Lat.
derecha

Figura 2. Carcinoma broncogénico de células grandes en lóbulo inferior izquierdo en paciente de 41 años. En
la TAC, T1 N1 M1c por metástasis única en el sistema nervioso central. En PET, nódulo captante en lóbulo
inferior izquierdo (T1), imagen hiliar izquierda con mayor captación que el nódulo (N1), probable captación
en área 10 (N1-N2) y paraesofágica inferior izquierda (N2). Captaciones cerebrales, cardiacas, abdomina-
les fisiológicas. En mediastinoscopia y mediastinotomía, N0c. En toracotomía, N1 y N2 paraesofágicas.

1076
Neoplasias

Figura 3. Carcinoma broncogénico epidermoide en lóbulo superior izquierdo en paciente de 64 años. Atelectasia lo-
bar. En TC, adenopatía preaórtica izquierda. Mediastinoscopia y mediastinotomía paraesternal izquierda nega-
tivas. T2 N0 M0c. Neumonectomía. Tras cirugía, T2 N1 M0p. Resección completa. Supervivencia de 81 meses.

La TC de tórax ha sido ampliamente utili- aunque puede ser conveniente indicar algunas
zada para la estadificación ganglionar12,16,23, exploraciones en presencia de ciertas condicio-
aunque la presencia radiológica en TC de ade- nes: la estirpe adenocarcinoma o carcinoma de
nopatías mediastínicas no es sinónimo de afec- células grandes, un estadio avanzado (IIIA) o la
tación ganglionar tumoral (Fig. 3). El nivel de presencia de anomalías analíticas (anemia, hi-
falsos negativos de la TC está alrededor del percalcemia) no explicadas, o la observación de
18% y el de falsos positivos en el 47%11,24. un síndrome constitucional11,23,29. Últimamente
Como método de imagen más reciente está se ha considerado una utilización indiscrimina-
la PET. Numerosos análisis y metanálisis han da de todos los procedimientos diagnósticos30,
sido comunicados informando de la mejora en aunque también es criticable11. Una sencilla y
los índices de sensibilidad y de especificidad simplificada forma de estadificar el CB no mi-
para la estadificación N en relación con la crocítico, orientada al tratamiento, se expresa
TC25,26, aunque manteniendo un elevado nivel gráficamente en la figura 6.
de falsos positivos.
4.5. Estadificación del carcinoma
4.4.2. Métodos para la estadificación
extratorácica broncogénico microcítico

Para la detección de metástasis a distancia la La necesaria orientación terapéutica qui-


historia clínica es el método imprescindible rúrgica que tiene la estadificación clínica del
para una utilización racional de nuestro actual CB no microcítico no es totalmente aplicable
bagaje de pruebas diagnósticas11. La norma más a la del CB microcítico. En esta última situa-
simple es que cualquier signo o síntoma de ción es muy infrecuente la necesidad de esta-
afectación indicativa de órgano debe investi- dificar con un objetivo quirúrgico; si fuera así
garse lo más específicamente posible, como un las exigencias en esta situación son totales:
dolor óseo reciente y progresivo (Fig. 4), una todas las exploraciones son necesarias, inclu-
clínica neurológica (Fig. 5), una hepatomegalia yendo resonancia nuclear magnética craneal y
palpable o con alteraciones ocupacionales, etc. PET corporal, aun en ausencia de signos
En ausencia de clínica específica de órgano hay y síntomas organoespecíficos o no específi-
evidencias en contra de efectuar, en general, cos11. La mayoría de los casos de CB microcí-
una búsqueda indiscriminada de metástasis28, tico no son quirúrgicos y la calificación de en-

1077
Neoplasias

Figura 4. Mismo paciente que


en figura 2 con múltiples capta-
ciones óseas en gammagrafía ósea
a los 80 días de haberse efectuado
la PET previa. Dolor vertebral
severo.

fermedad se efectúa dicotómicamente como debe ser tratada como «enfermedad extendi-
enfermedad limitada al tórax o extendida fue- da», sólo con quimioterapia.
ra del mismo. Esta clasificación tan simple es
habitualmente suficiente para la estimación 4.6. Estadificación multidimensional
pronóstica y para el tratamiento. El derrame
pleural tumoral en CB microcítico es «enfer- Actualmente, la estadificación del CB se
medad localizada» a nivel pronóstico pero basa en la clasificación TNM-estadio de ex-

Figura 5. Carcinoma broncogénico de célu-


las grandes en lóbulo inferior izquierdo con
metástasis única en el sistema nervioso cen-
tral, región talámica, en resonancia magné-
tica en mujer de 51 años con clínica neuro-
lógica.

1078
Neoplasias

Carcinoma broncogénico no microcítico.


Paciente operable funcionalmente

Historia clínica
Exploración física
Radiología simple de tórax
Broncoscopia

Irresecable Resecable

Evaluación del tumor Estadificación ganglionar


y de la clínica del paciente mediastínica*

T3-4 o tumor Clínica Clínica no Adenocarcinoma


medial o específica específica de o de células
paravertebral de órgano órgano o IIIAc grandes

Irresecable TORACOTOMÍA

Figura 6. Algoritmo de carcinoma broncogénico. Se ofrece una explicación más detallada en el texto. *Por pun-
ción aspiración con aguja fina, mediastinoscopia, mediastinotomía, con o sin selección previa con TC o PET.

tensión anatómica. Es posible que en el fu- 4. Hernández Hernández JR, Izarzugaza Lizarraga
turo otros parámetros puedan ayudarnos a MI. Epidemiología del cáncer de pulmón en Es-
paña. En: Ángel López Encuentra, Nicolás Llo-
disponer de una clasificación más precisa y bregat Poyán, Editores. Cáncer de Pulmón.
predictiva, recogiendo otro tipo de variables Doyma SL. Barcelona. 2002. págs. 5-18.
con reconocido o probable valor pronóstico 5. Grupo de Estudio del Carcinoma Broncopulmo-
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1079
Neoplasias

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1080
Sección X
61.2

Neoplasias
Biología molecular
en el carcinoma broncogénico
Luis Paz-Ares

1. ALTERACIONES MOLECULARES La búsqueda de alteraciones somáticas ha


Y PATOGENIA sido más fructífera en esta patología2. Para el
análisis de las alteraciones genético-molecula-
Los eventos específicos que conducen a la res se han utilizado líneas celulares tumorales,
transformación maligna de las células bronco- cultivos en fresco, muestras tumorales en fres-
epiteliales son desconocidos. Los datos epide- co y previamente fijadas. Un elevado número
miológicos indican que la exposición ambien- de segmentos y loci cromosómicos parecen es-
tal a carcinógenos, como los encontrados en el tar implicados en la patogénesis del CB, tal y
humo del tabaco o en las fibras de asbesto, in- como se resume en la Tabla I. En ella se rela-
ducen o facilitan la transformación (compo- cionan éstas con el gen putativo de importan-
nente extrínseco). La contribución de los car- cia y su función, y con la frecuencia de las al-
cinógenos extrínsecos viene modulada por las teraciones genómicas.
variaciones genéticas (componente intrínse- Los estudios de mutaciones génicas, hiper-
co) que afectan a aspectos del metabolismo de metilación en zonas promotoras y pérdida alé-
los carcinógenos como la conversión de pro- lica en focos de células normales, hiperplasia,
carcinógenos a carcinógenos y su inactiva- metaplasia, displasia, carcinoma in situ (cis) o
ción. carcinoma invasivo sugieren que la pérdida de
Los estudios epidemiológicos sugieren la un alelo en el cromosoma 3p es el evento más
existencia de una predisposición familiar al temprano en la tumorogénesis. Seguidamente
carcinoma broncogénico (CB), independiente pudieran suceder la pérdida alélica o hiperme-
de la exposición al tabaco, y probablemente li- tilación de 9p y posteriormente en 8p3. La
gada a un gen autosómico recesivo cuya pérdi- pérdida de heterocigosidad en el locus del gen
da de función confiere un alto riesgo relativo p53 (17q13.1) es relativamente rara y ocurre
al individuo portador (similar a la contribu- predominantemente en el estadio de displasia
ción de BRCA1 al cáncer de mama)1. La iden- o cis4. Se han observado, sin embargo, muta-
tificación de tal gen, o genes, no ha sido posi- ciones puntuales de p53 en el epitelio morfo-
ble hasta el momento, probablemente por el lógicamente normal adyacente al CB5. En
peso relativo de los factores ambientales en contraste, sólo se han identificado mutaciones
comparación con el riesgo familiar. de K-ras en cis.

1081
Neoplasias

TABLA I
Genes y locus cromosómicos frecuentemente alterados en el cáncer de pulmón

Cromosoma Locus Gen putativo Función del gen y frecuencia de la alteración


2q33 PYNH24 ? 35% LOH en CPNM, 30% en CMP
3p12.3 D3S1274 DUTTI Proteína relacionada con NCAM, involucrada
en el reconocimiento célula-célula; no
mutaciones conocidas en el CB; 50% LOH en
CPNM; 98% LOH en el CMP
3p14.2 D3S1300 FHIT Pudiera estar involucrada en la hidrólisis de
polifosfatos dinucleósidos; 75% de CPNM
no expresan la proteína FHIT; 50% de LOH
en CPNM; 98% LOH en CMP
3p21.3 D3S1235 UBEIL Enzima homóloga de la activadora de ubiquitina;
muy bajo nivel de expresión en el CB; 50%
LOH en CPNM; 98% LOH en CMP
3p22-24 D3S1537 ? 50% LOH en CPNM; 98% LOH en CMP
3p26.3 D3S1307 VHL Regula la transcripción genética por interacción
con factores de elongación; no inactivada en el
CB; 50% LOH en CPNM; 98% LOH en CMP
4p15.1-15.3 D4S1546 ? 50% LOH en CMP y mesotelioma; 20%
en CPNM
4q25-26 D4S194 ? 60% LOH en CMP y mesotelioma; 30%
en CPNM
4q33-34 D4S408 ? 80% LOH en CMP y mesotelioma; 35%
en CPNM
5q21 APC APC Adhesión celular; 30% LOH en CPNM;
no mutaciones en CB
6p21 D6S105 ? 45% LOH en CMP
6q26-27 D6S264 M6PIIGF2R Receptor involucrado en activación de
TGF-_ y degradación de IGF-2; no mutaciones
conocidas en CB; 45% LOH en CMP
8p21-22 D8S136 TRAIL-R2 Receptor del ligando inductor de apoptosis
relacionado con TNF; mutado en 10% de CB;
40% LOH en CPNM
9p21 D9S1758 p16INK4 Inhibidor de CDK; inactivado en 70%
de CPNM, <10% en CMP
10q25.3-26.1 D10S587 DMBTI Función desconocida; expresión baja o nula
en 45% CPNM
11p13 CAT ? 16-38% LOH en CB
11p15.5 D11S4932 RRMI Subunidad reguladora de la RR; no mutaciones
conocidas en CB; > 85% LOH en CMP;
> 60% LOH en CPNM
11p15.5 HRAS ? 35% LOH en CB
11q22.2 D11S1647 PPP2RIB Subunidad reguladora de serin/treonin fosfatasa
2A; mutaciones en 15% CB; 70% LOH
en líneas celulares
11q23.1 D11S1792 ATM Protein-quinasa involucrada en la regulación del
checkpoint del daño de DNA en fase S;
no mutaciones conocidas en CB; 70% LOH
en líneas celulares
13q14.3 D13S133 Rb Regula factores de transcripción; inactivado en
> 90% de CMP; raramente en CPNM

(Continúa)

1082
Neoplasias

TABLA I
Genes y locus cromosómicos frecuentemente alterados en el cáncer de pulmón
(continuación)

Cromosoma Locus Gen putativo Función del gen y frecuencia de la alteración


17p13.1 D17S786 p53 Factor de transcripción multifuncional; mutado
en el 75% de CMP y 35-50% de CPNM
6p21 _-tubulín Segregación cromosómica, locomoción, etc.;
mutado en 33% de CPNM
8q24 c-myc Factor de transcripción; amplificado en 7%
de CPNM
1p32 L-myc Factor de transcripción; amplificado en 2%
de CPNM
2q23-24 N-myc Factor de transcripción; amplificado en <1%
de CPNM
12p11-12 Kras Proteína G; mutada en 25-30% de Adenoca; 85%
de mutaciones en codón 12
18q21 Bcl2 Inhibe apoptosis; expresada en el 35% de CPNM
7p11 c-erbB1 Receptor p170 EGF con actvidad TK; expresión
alta en 65% de CPNM
17q21 c-erbB2 Proteína transmembrana TK relacionada con EGF,
p185neu; expresión alta en 15% de CPNM

2. IMPLICACIONES ción de citosina fosfoguanina (CPG) en el con-


EN EL DIAGNÓSTICO texto de un exceso de células6.
Diversos estudios han demostrado la pre-
El diagnóstico temprano en los pacientes sencia de mutaciones tumorales específicas de
afectos de CB podría incrementar el número K-ras y p53 en el esputo de pacientes con
de casos potencialmente resecables, optimi- CPNM. Las mutaciones de K-ras se han de-
zando los resultados terapéuticos. Varios estu- tectado en muestras de esputo previo al diag-
dios controlados han demostrado que la cito- nóstico de CB, subrayando el potencial de es-
logía convencional del esputo no es más tos marcadores para el diagnóstico temprano7.
efectiva que la radiografía de tórax anual en la Sin embargo, las mutaciones de p53 y K-ras
detección del CB. Los programas de cribado sólo están presentes en el 40-60% y 30-50%
con radiografías periódicas tampoco han de- de los casos de CB respectivamente, limitando
mostrado un descenso de mortalidad por CB, su utilidad como test de cribado único en esta
por lo que la rentabilidad de este procedi- enfermedad. Por ello, y dado que la mayoría
miento sigue siendo controvertida. de los marcadores moleculares sólo están pre-
Durante la última década se han investiga- sentes en una fracción de pacientes con CB, el
do una serie de procedimientos con el ánimo cribado de múltiples marcadores podría
de mejorar los resultados del cribado conven- aumentar la probabilidad de que al menos una
cional mediante la detección de marcadores alteración genética esté presente en el tumor
moleculares en esputo, lavado bronquioalveo- primario, y por tanto aumentar el potencial de
lar y sangre. La mayoría de estos métodos es- que tales alteraciones sean detectadas en
tán basados en ensayos de reacción en cadena muestras de fluidos de un paciente dado.
de la polimerasa (PCR) que pueden detectar Ahrendt et al. han evaluado la capacidad de
unas pocas células neoplásicas clonales con cuatro ensayos basados en la PCR en la detec-
mutaciones específicas del ADN, alteraciones ción de cuatro alteraciones moleculares fre-
de los microsatélites o islotes de hipermetila- cuentes en CPNM en el líquido de lavado

1083
Neoplasias

bronquioalveolar (BAL) de 50 pacientes con te se observa con frecuencia en fumadores no


tumores resecables (estadios I-IIIA)8. Un total afectos de cáncer. Hasta el momento se ha ob-
de 28 de los 50 tumores presentaron una mu- servado hipermetilación del promotor de ge-
tación de p53, la cual fue detectada en el BAL nes tumorales específicos en más de 25 genes
del 39% de los pacientes. Ocho de 19 adeno- en un número significativo de casos de cáncer
carcinomas contenían una mutación de K-ras, de pulmón, lo que sugiere un enorme poten-
y ésta fue detectada en el 50% de los casos en cial para los ensayos de hipermetilación en el
el BAL. En 19 de los 50 tumores se observó cribado del CB10.
hipermetilación en el promotor de p16, y El análisis de ADN mitocondrial muestra
utilizando un ensayo específico para metila- ventajas para el cribado sobre métodos basados
ción por PCR se detectó metilación de los en el ADN nuclear para la detección del cán-
alelos de p16 en el 73% de los casos en el cer. Cada célula contiene entre 100 y 1.000 ge-
BAL. Se detectó asimismo inestabilidad de nomas mitocondriales, y las células tumorales
microsatélites en al menos uno de un panel tiene un exceso de mitocondrias en su cito-
de 15 marcadores en 23 de los 50 tumores plasma. El resultado final es una ampliación
estudiados. Sin embargo, sólo se identifica- considerable (20-200) del ADN mitocondrial
ron idénticas alteraciones en el BAL en el tumoral mutado. Fliss et al. identificaron mu-
14% de estos pacientes. Cuando se combina- taciones en el ADN mitocondrial en el 43%
ron las cuatro técnicas, 43 de los pacientes de los CPNM, y el 80% (8 de 10 pacientes)
(86%) presentaban al menos una alteración eran detectables en muestras de BAL11. La re-
genética en el tumor primario, y ésta fue de- ciente identificación de una región de frecuen-
tectable en una muestra de BAL en 23 de es- tes mutaciones (D310) en el ADN mitocon-
tos 43 casos (53%). drial podría simplificar la estrategia para
Diversos factores parecen influenciar la ca- detectar mutaciones a este nivel en muestras
pacidad de detección de alteraciones molecu- clínicas.
lares en el BAL8. Así, se detectan más frecuen- La concentración de ADN en plasma de pa-
temente mutaciones tumorales específicas de cientes con cáncer es significativamente más
p53 en pacientes con tumores centrales que alta que en aquellos no afectos de enfermeda-
periféricos (100% vs 29%). Estas alteraciones des neoplásicas (318 ng/ml vs 18 ng/ml respec-
son también más frecuentemente detectadas tivamente)12. Por ello, la sangre representa una
en tumores de mayor tamaño que en tumores fuente potencial para el diagnóstico molecular
en estadios iniciales (p. ej., estadio IA: 9%). no invasivo del cáncer. Las concentraciones de
En contraste con la citología convencional que ADN plasmático están elevadas en pacientes
detecta con mayor sensibilidad tumores epi- con tumores resecables, retornan a la normali-
dermoides que adenocarcinoma, los ensayos dad después de cirugía curativa, y se elevan en
moleculares detectan ambos tipos de células caso de desarrollarse recidivas. Métodos espe-
tumorales con similar frecuencia. cíficos de detección de metilación por PCR
Más recientemente Palmisano et al. han también han sido utilizados para identificar
desarrollado un método de PCR más sensible alteraciones epigenéticas específicas en el suero
para la detección de metilación aberrante9. de pacientes con CB. Esteller et al. detectaron
Utilizando este ensayo se detectó metilación metilación aberrante en 15 de 22 CPNM en al
aberrante de p16 en muestras de esputo en el menos uno de los siguientes cuatro genes:
100% con metilación de p16 en el primario. 41% en p16, 23% en DAP-K, 9% en GSTP1
Asimismo, se observó metilación de MGMT en y 27% en MGMT. En contraste, ninguno de
4 de 6 pacientes (67%) con metilación aberran- los 22 tejidos pulmonares normales correspon-
te en el tumor primario. Los ensayos de meti- dientes a esos pacientes mostraron metilación
lación se mostraron más sensibles que la cito- aberrante en ninguno de esos cuatro genes13.
logía de esputo en la detección de células Más importante, se identificó metilación abe-
tumorales (100% vs 40%), y se anticiparon de rrante en el suero de 11 de esos 15 pacientes
5 a 35 meses a la detección clínica de tumores (73%) con metilación aberrante en los tumo-
escamosos. Sin embargo, la metilación aberran- res primarios. En contraste, uno de los pacien-

1084
Neoplasias

tes sin hipermetilación en el primario mostró ciado a un peor pronóstico en múltiples estu-
metilación en el suero correspondiente. dios retrospectivos. Un estudio prospectivo
Recientemente se ha demostrado hiperme- con una importante muestra ha demostrado
tilación aberrante del promotor del gen APC mutaciones de K-ras en el 22% de adenocarci-
en 95 de 99 casos (96%) de CB, lo que pro- nomas de pulmón estadio I16. La supervivencia
porciona una excelente diana para métodos de a 5 años de aquellos pacientes con mutación
screening basados en muestras séricas14. Usadel de K-ras fue del 40% en comparación con el
et al. la detectaron en 42 de 89 (47%) sueros 70% de los que no portaban dicha mutación.
de pacientes con cáncer de pulmón y en nin- Las mutaciones de p53 también se han aso-
guno de 50 controles14. Con el aumento en las ciado con peor supervivencia en CPNM. Un
listas de genes metilados en cáncer así como la metanálisis reciente de 11 estudios retrospec-
optimización de los ensayos de alto rendi- tivos con más de 1.000 pacientes ha demos-
miento, la detección de metilación génica en trado un impacto negativo de las mutaciones
muestras clínicas como esputo, BAL y suero de p53 en la supervivencia17. Este efecto parece
debe ser estudiada en profundidad en estudios limitarse a adenocarcinomas, no siendo aparen-
clínicos del tamaño adecuado. te en cánceres epidermoides. La localización y
Otro grupo de estudios ha utilizado el per- tipo de mutación de p53 parece tener una par-
fil de expresión génica como medio para iden- ticular relevancia en cuanto al pronóstico; así
tificar genes y proteínas específicos del tejido las mutaciones en pacientes con estadio I que
pulmonar que están marcadamente sobre-ex- afectan a la estructura de p53 parecen tener un
presados en el CPNM. Éstos tienen el poten- marcado efecto en el descenso de la superviven-
cial de utilización clínica como biomarcadores cia, lo que no ocurre con otras mutaciones sin
para el diagnóstico, cribado, respuesta al tra- sentido. El efecto pronóstico negativo de la
tamiento y detección de metástasis en el se- mutación de p53 afecta tanto a adenocarcino-
guimiento. Entre los genes y proteínas especí- mas como a carcinomas epidermoides.
ficos del pulmón y sobreexpresados en el Las alteraciones epigenéticas que conducen
cáncer no microcítico y no en otros tipos tu- al silenciamiento de algunos genes parecen te-
morales, cabe destacar lo descrito por Iwao et ner asimismo impacto en el pronóstico. Dos
al.15. Ellos encontraron que el gen LUNX se estudios han mostrado que la hipermetilación
expresó en el 100% de 35 CPNM, en < 5% de de los genes RASSF1A y DAPkinasa se aso-
86 tumores no pulmonares y en ningún gan- cian a un descenso en la supervivencia de los
glio linfático normal. Este gen también fue pacientes con CPNM en estadio I resecados18.
identificado en el 25% de los ganglios linfáti- La evidencia acumulada indica que los me-
cos procedentes de pacientes con CPNM que canismos moleculares implicados en la carci-
al examen histológico no habían mostrado in- nogénesis y evolución del CB es extremada-
filtración neoplásica. mente compleja. Tanto la duplicación como
el cross-talk o la redundancia de moléculas y
vías de señalización celular contribuyen a esta
3. IMPLICACIONES complejidad, que excede las asunciones inicia-
EN EL PRONÓSTICO les basadas en la amplificación molecular en el
seno de vías únicas. En este sentido, la demos-
Durante la pasada década, se han publicado tración de la imbricación o importancia de
más de 1.000 estudios evaluando aproximada- moléculas concretas en la determinación de fe-
mente 200 diferentes marcadores pronósticos notipos particulares y en el pronóstico, tanto
en cáncer de pulmón. La mayoría de estos es- en modelos preclínicos como clínicos, no ha
tudios se han limitado a pacientes resecables. trascendido al manejo clínico de los pacientes
El número de nuevos marcadores pronósticos con CPNM. La mayoría de estas alteraciones
tiende a aumentar en paralelo a los avances moleculares representan los efectos de la trans-
tecnológicos. formación neoplásica y no la causa, y muchas
Las mutaciones de K-ras, detectables en el quizás tengan poca relevancia en la determi-
30-50% de los adenocarcinomas, se han aso- nación fenotípica. En todo caso, la totalidad

1085
Neoplasias

representa un complejo sistema que responderá taxel, docetaxel o vinorrelbina) induce remi-
complejamente a cualquier intervención tera- siones, habitualmente parciales y transitorias,
péutica. En definitiva, parece cada vez mas ob- en el 40 % de los casos y conlleva un aumento
vio que serán precisos análisis globales, basados de la supervivencia en el rango de 2-3 meses.
en el genoma, el transcriptoma o el proteoma Aunque globalmente los pacientes tratados
para dilucidar la complejidad de los fenotipos disfrutan de un mejor control sintomático y
clínicamente relevantes que determinan el fa- calidad de vida, los efectos secundarios del
llo o el éxito de cualquier intervención tera- tratamiento citotóxico son relevantes en un
péutica19. número significativo de pacientes. Estudios
Los microarrays o biochips de ADN u oligo- recientes sugieren un impacto favorable en la
nucleótidos constituyen una nueva herra- supervivencia, aunque de escasa magnitud
mienta que permite mediante ensayos de hi- (incremento del 5% a 5 años), del tratamiento
bridación el análisis simultáneo y comparado quimioterápico postoperatorio en pacientes
del nivel de expresión de miles de genes en di- con tumores resecados.
versos especímenes biológicos20. Utilizando De estos datos se desprende la necesidad
esta tecnología, varios grupos han sido capaces de desarrollar nuevas estrategias terapéuticas de
de identificar perfiles de expresión génica in- acción sistémica, y de identificar sistemas de se-
volucrando de 22 a 50 genes con marcada ca- lección de pacientes basados en factores pre-
pacidad predictiva de supervivencia libre de dictivos de sensibilidad-resistencia a la qui-
enfermedad y supervivencia global en pacien- mioterapia.
tes con CPNM sometidos a resecciones qui-
rúrgicas con intención curativa. Todos estos 4.1. Tratamientos individualizados
estudios han utilizado un número relativa-
mente reducido de pacientes (menos de 100) y El progreso en el conocimiento en los me-
han sido retrospectivos en su diseño. Cabe canismos moleculares de acción de los agentes
destacar que la variante histológica de adeno- quimioterápicos y de resistencia a ellos, ha lle-
carcinoma representa la mayor parte de los ca- vado a diversos grupos a investigar la posibili-
sos estudiados. dad de predecir los resultados de regímenes
terapéuticos concretos (respuesta, superviven-
cia) en función de alteraciones moleculares tu-
4. IMPLICACIONES morales, al objeto de utilizar en el futuro el
EN EL TRATAMIENTO perfil molecular como base de la selección te-
rapéutica para cada paciente individual. Estu-
A pesar de los constantes avances en el co- dios llevados a cabo por Rosell et al. sugieren
nocimiento de la biología y etiopatogénesis de que los niveles de mARN tumoral de ERCC1,
esta enfermedad, y de las innovaciones diag- gen imbricado en el sistema de reparación de
nósticas y terapéuticas, la tasa de superviven- ADN NER (nucleotide excision repair), predicen
cia a los 5 años (13-15%) ha permanecido es- la respuesta y evolución de pacientes con tu-
table durante las últimas tres décadas. La mores avanzados y operables tratados con cis-
cirugía persiste como la base del tratamiento platino y gemcitabina21. Así, el beneficio del
en los tumores resecables y operables, mien- tratamiento de este esquema terapéutico, que
tras que la quimioterapia y la radioterapia son induce lesiones en el ADN, se restringe a aque-
las alternativas de elección en pacientes con llos pacientes con niveles bajos de ERCC1, y
enfermedad avanzada. por tanto menos capacidad reparativa del ADN.
La quimioterapia constituye hoy en día la Actualmente el Grupo Español de Cáncer de
base del tratamiento de los pacientes con tu- Pulmón (GECP) está llevando a cabo un estudio
mores irresecables, en combinación con radio- aleatorizado en pacientes con CPNM avanzado
terapia en los tumores localmente avanzados. un el que los pacientes reciben un régimen es-
Globalmente, la aplicación de cualquiera de tándar (cisplatino-docetaxel) o tratamiento in-
los regímenes estándar (combinaciones de cis- dividualizado en función de los niveles de
platino o carboplatino con gemcitabina, pacli- ERCC1 (niveles bajos: cisplatino-taxotere; ni-

1086
Neoplasias

veles altos: taxotere-gemcitabina). Otras altera- En las siguientes líneas se resumen los avan-
ciones que pudieran predecir la respuesta a qui- ces más significativos obtenidos con los com-
mioterápicos concretos incluyen polimorfismos, puestos o estrategias más prometedoras hasta el
mutaciones, hipermetilación o sobre-expresión momento en este campo en continuo cambio.
de genes como RR (gemcitabina), beta-tubuli-
na (taxanos), TS (inhibidores de timidilato sin- 4.2.1. Inhibidores del receptor del factor
de crecimiento epidérmico
tetasa) o MGMT (alquilantes). Recientemente,
dos grupos de Harvard han establecido la es- La activación del receptor de crecimiento
pecificidad de las mutaciones en el anillo de epidérmico (EGFR) en células de CB inhibe la
ATP del gen del EGFR en la respuesta clínica apoptosis y promueve la proliferación celular,
al inhibidor del receptor gefitinib en pacien- angiogénesis, invasión y desarrollo de metásta-
tes con CPNM previamente tratados con qui- sis. La sobre-expresión de EGFR es frecuente
mioterapia22. Aunque hasta el momento no se en este contexto, aunque sus implicaciones
han comunicado estudios de correlación entre pronósticas son controvertidas. Tanto la ampli-
el perfil de expresión génica tumoral y la res- ficación génica del EGFR como las mutaciones
puesta al tratamiento en pacientes con cáncer son poco frecuentes22.
de pulmón utilizando microarrays de ADN, La inhibición de esta vía de señalización pue-
existen, sin embargo, estudios en otras neo- de procurarse mediante pequeñas moléculas, di-
plasias que sugieren su aplicabilidad en este rigidas al sitio de unión del ATP intracelular-
contexto12. mente, o anticuerpos monoclonales, dirigidos al
dominio extracelular. Dentro de los compuestos
4.2. Desarrollo de estrategias de bajo peso molecular, con buena biodisponibi-
terapéuticas dirigidas a nuevas lidad por vía oral, gefitinib y erlotinib son los
dianas moleculares más avanzados en su desarrollo en CPNM. Am-
bos fármacos presentan un favorable perfil de
Dado el fracaso relativo de los citotóxicos toxicidad caracterizado por diarrea leve y folicu-
convencionales, dirigidos a interferir de ma- litis acneiforme, y han demostrado eficacia clí-
nera no específica el aparato replicativo de la nicamente significativa en pacientes previamen-
célula tumoral, en los últimos años se ha sus- te tratados con 1 ó 2 líneas de quimioterapia
citado un creciente interés en el desarrollo de (10% de remisiones parciales y 30% de estabili-
nuevos fármacos dirigidos a dianas molecula- zaciones como mejor respuesta)24. La adición de
res relevantes en la génesis, mantenimiento y cualquiera de estos inhibidores a un régimen es-
progresión de las neoplasias pulmonares23. La tándar del tratamiento quimioterápico de pri-
explosión tecnológica en el campo del desarro- mera línea, sin embargo, no mejora los resulta-
llo de nuevos fármacos ha multiplicado la ver- dos terapéuticos. El sexo femenino, la histología
satilidad de las estrategias terapéuticas poten- de adenocarcinoma y la ausencia de hábito tabá-
ciales. Entre ellas cabe mencionar la terapia quico previo son factores que predicen el bene-
génica, antiangiogénicos, inhibidores de las ficio con estos inhibidores. Las delecciones o
vías de señalización intracelular, moduladores mutaciones en los exones 19, 20, 21, como pre-
del ciclo celular, vacunas y otros. Las estrate- viamennte se ha expuesto, predicen eficazmente
gias de combinación de estos compuestos diri- la respuesta clínica a estos compuestos.
gidos a dianas moleculares tumorales con qui- El anticuerpo monoclonal cetuximab (C225)
mioterapia deben evaluarse cuidadosamente, ha demostrado sinergismo con cisplatino y otros
incluyendo el estudio del efecto secuencia, pues citotóxicos en modelos preclínicos, y resultados
existe base para pensar que muchas de las com- preliminares prometedores en estudios de fase II
binaciones pudieran ser antagónicas en sus en pacientes con CPNM avanzado no tratados
efectos antitumorales. Cabe resaltar asimismo previamente25. En la actualidad existen estudios
la necesidad de combinar diferentes agentes aleatorizados en este contexto, y en pacientes
moleculares entre sí, en base a las múltiples y previamente tratados con platino. Transtuzu-
no únicas alteraciones moleculares que presen- mab, anticuerpo monoclonal dirigido contra el
tan los CB cuando son detectados en la clínica. receptor Her-2-neu y activo en el cáncer de

1087
Neoplasias

mama, no ha demostrado eficacia significativa modelos preclínicos, los resultados clínicos


en pacientes con CPNM. han sido insatisfactorios hasta la fecha. Valga a
modo de ejemplo la estrategia basada en la
4.2.2. Antiangiogénicos trasfección de p53 nativo mediante inyeccio-
Dada la relevancia de la neoangiogéneis en la nes intratumorales de un vector adenoviral
progresión del cáncer de pulmón y el significa- con mínima actividad en CPNM29.
do pronóstico de diferentes moléculas relaciona- Los oligonucleótidos antisentido constitu-
das con ella, se han evaluado diversas estrategias yen una nueva estrategia válida para bloquear
antiangiogénicas26. En este sentido cabe resaltar el mARN de diversos genes como PKC, blc-2,
los frustrantes resultados tanto en CMP como PKA-I, H-ras, c-raf, RR1 o RR2. Su toxici-
en CPNM de los diversos inhibidores de meta- dad es mínima, aunque requieren sistemas de
loproteasas. En el polo opuesto, los mejores re- infusión continua, y pueden combinarse con
sultados hasta el momento se han obtenido con quimioterapia. La combinación del oligonu-
el anticuerpo monoclonal dirigido al factor de cleótido anti-PKC LY900003 con carboplati-
crecimiento del endotelio vascular (VEGF), con no-paclitaxel se asoció a una mediana de su-
efectividad manifiesta en cáncer de colon en pervivencia de 17 meses en pacientes con
combinación con quimioterapia. Esta estrate- CPNM avanzado es un ensayo de fase II. Tales
gia está siendo actualmente estudiada en dos resultados no han sido refrendados en un estu-
ensayos de fase III en CPNM avanzado, apoya- dio posterior con mayor número de pacien-
dos en los resultados preliminares en un estu- tes23,29. Oblimersen (G3139) es un oligonu-
dio de fase II en combinación con carboplatino cleótido antisentido dirigido contra el gen
y paclitaxel27. En este estudio se describió un anti-apoptótico bcl-230. Estudios en curso eva-
mayor riesgo de hemorragia pulmonar, en oca- lúan su eficacia en combinación con quimiote-
siones fatal, asociado al anti-VEGF, particular- rapia en diferentes neoplasias, incluyendo cán-
mente en pacientes con cánceres epidermoides. cer de pulmón.
4.2.3. Inhibidores de farnesil transferasa 4.2.6. Otros agentes

Estos agentes se diseñaron como inhibido- Éstos incluyen inhibidores de c-kit (imati-
res de la vía de señalización de Ras, mutado y nib, SU11248), inhibidores de mTOR (CCI
activado en una proporción significativa de 779), inhibidores de src e inhibidores de COX-
CB. Diversos compuestos han demostrado ac- 2 (celecoxib, rofecoxib), entre otros.
tividad en líneas celulares y xenoinjertos de
CMP y CPNM. Sin embargo, ninguno de los
inhibidores evaluados en estudios de fase II en BIBLIOGRAFÍA
CPNM, R115777 y L-778,123, han mostrado
eficacia clínica28. 1. Schuller H. Mechanisms of smoking-related
lung and pancreatic adenocarcinoma develop-
4.2.4. Moduladores del ciclo celular
ment. Nature Rev 2002; 2:455-463.
Flavopiridol es un inhibidor de la quinasa de- 2. Fong KM, Minna JD. Molecular biology of lung
pendiente de ciclina (CDK) que induce arresto cancer: clinical implications. Clin Chest Med
del ciclo celular. Este compuesto es sinérgico 2002; 23:83-101.
3. Wistuba II, Behrens C. Allelic loses at chromo-
con docetaxel en modelos preclínicos, y esta some 8p21-23 are early and frequent events in
combinación está siendo evaluada en un estudio the pathogenesis of lung cancer. Cancer Res
clínico en CPNM. Aunque el perfil farmacoló- 1999; 59:1973-1979.
gico del flavopiridol no parece idóneo, la diana 4. Wistuba I, Behrens C. Sequential molecular ab-
terapéutica es probablemente relevante e incita normalities are involved in the multistage deve-
al desarrollo de compuestos alternativos. lopment of squamous cell lung carcinoma. On-
cogene 1999; 18:643-650.
4.2.5. Terapia génica 5. Franklin W, Gazdar A. Widely dispersed p53
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A pesar de la eficacia de diferentes sistemas chanism for field carcinogenesis. J Clin Invest
de transferencia de genes (p53, Ras, etc.) en 1997; 100:2133-2137.

1088
Neoplasias

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1089
Sección X
61.3

Neoplasias
Clínica, diagnóstico
e indicaciones del tratamiento
del carcinoma broncogénico
Jesús Hernández Hernández

1. MANIFESTACIONES CLÍNICAS Por el contrario, los adenocarcinomas y carci-


nomas de células grandes suelen tener una lo-
Son una minoría, alrededor del 5%, los en- calización más periférica, favoreciendo así la
fermos que no presentan manifestación clínica aparición predominante de algunos síntomas
alguna en el momento del diagnóstico del car- (Tabla III). A veces la tos es reciente, pero en
cinoma broncogénico (CB). Los síntomas de otras, los cambios en sus características alertan
los restantes pueden ser consecuencia del tu- a los enfermos. La hemoptisis suele ser persis-
mor a nivel local, de su extensión regional, in- tente y poco cuantiosa (Tabla I).
tratorácica, de las metástasis distantes, o de
algún síndrome paraneoplásico derivado del 1.2. Síntomas derivados
CB1-6. La frecuencia con que se recogen en la li- de la diseminación regional
teratura médica estos síntomas iniciales de la
enfermedad es muy variable (Tabla I)3-5, aunque Están causados por el propio tumor o por la
en ocasiones pueden ya orientarnos sobre el presencia de adenopatías aumentadas de tama-
tipo histológico tumoral (Tabla II). No son es- ño, frecuentemente, pero no siempre, metastá-
pecíficos del CB, pero su presencia levantará sicas. Pueden apreciarse alteraciones neuroló-
sospechas en pacientes de riesgo. En estos casos gicas a nivel del recurrente laríngeo (disfonía)
es importante llevar a cabo una buena historia en los CB del lóbulo superior izquierdo. Los
clínica y exploración física ordenada, realizando del sulcus superior (Pancoast) afectan, en oca-
también una analítica completa: hemograma, siones, al plexo braquial, algunas raíces ner-
iones, calcio, fosfatasa alcalina, LDH, albúmi- viosas (C8, D1 y D2), y, a veces, dañan la
na, AST, ALT, bilirrubina y creatinina6. cadena simpática o el ganglio estrellado, cau-
sando el síndrome de Horner (ptosis, miosis,
1.1. Síntomas locales enoftalmos y anhidrosis facial homolateral).
No resulta extraña la invasión local de costi-
Los CB escamosos y los microcíticos, o de llas o cuerpos vertebrales. Entre los vasos san-
células pequeñas, se encuentran con frecuencia guíneos, el que suele afectarse por tumores del
a nivel central del tórax, en grandes vías aéreas, lóbulo superior derecho, es la vena cava supe-
bronquios lobares y segmentarios proximales. rior (Fig. 1), dando lugar a cefalea, edema fa-

1091
Neoplasias

TABLA I
Frecuencia de los síntomas o signos iniciales del carcinoma broncogénico,
y posibles causas3-5

Síntomas, signos, Rango de


síndromes frecuencias* Posibles causas
Tos 8-75 Infiltración, ulceración o irritación tumoral. Infecciones
acompañantes
Pérdida de peso 0-68 Carcinoma avanzado. Metástasis
Disnea 3-60 Obstrucción bronquial, atelectasia, derrame pleural, linfangitis
Dolor torácico 20-49 Invasión o compresión de estructuras torácicas: huesos, nervios
Hemoptisis 6-35 Ulceración o infiltración de la vía aérea
Dolor óseo 6-25 Invasión local o metástasis
Sínt. neurológicos 3-21 Invasión local o metástasis cerebrales
Acropaquias 0-20 Mecanismos neurogénicos, hormonales o vasculares poco claros
Fiebre 0-20 Neumonía obstructiva, fiebre tumoral
Disfonía 3-13 Afectación del nervio recurrente por tumor o adenopatías
Astenia 0-10 Mecanismos hormonales-inmunológicos poco claros.
Neuropatía
Disfagia 0-5 Compresión del esófago, habitualmente por adenopatías
Sínd. vena cava sup. 0-4 Compresión o infiltración de la vena cava superior
Sibilancias, estridor 0-2 Obstrucción tumoral de las vías aéreas

* Porcentaje de enfermos que los presentan al ser diagnosticado el carcinoma broncogénico.

cial y en cuello, dilataciones venosas en hom- 1.3. Metástasis


bro y brazos, etc. La invasión cardiaca es rara,
pero menos la pericarditis (arritmias, derrame Alrededor del 40% de los pacientes con CB
pericárdico) o la compresión esofágica (disfa- no microcíticos, también llamados de células
gia). Busquemos adenopatías supraclavicula- no pequeñas (escamoso, adenocarcinoma o
res porque su presencia puede ser útil para carcinoma de células grandes), se presentan ya
diagnosticar el tumor. con metástasis, y en los microcíticos el por-

TABLA II
Origen de síntomas y signos iniciales en el carcinoma broncogénico.
Patrones orientativos según tipo histológico3

Tumor Diseminación Diseminación Síndrome


primario regional a distancia paraneoplásico
Carcinoma escamoso ++++ ++ + ++
Adenocarcinoma ++ + ++ ++
Carcinoma de células grandes +++ ++ ++ ++
Carcinoma microcítico ++++ +++ +++ +++

+ Menos del 10% de los pacientes.


++ Del 10% al 25% de los pacientes.
+++ Hasta el 50% de los pacientes.
++++ Más del 50% de los pacientes.

1092
Neoplasias

TABLA III
Síntomas y signos ocasionados por el crecimiento local
y la afectación regional del tumor

Predominantes en carcinoma Predominantes en carcinoma


broncogénico central broncogénico periférico
Por crecimiento local: Por crecimiento local:
Tos seca Tos
Hemoptisis Disnea
Disnea Dolor torácico, localizado, pleurítico
Estridor, sibilancias
Fiebre
Dolor torácico vago

Por afectación regional: Por afectación regional:


Parálisis diafragmática Dolor hombro/brazo y síndrome de Horner
Disfonía Linfangitis carcinomatosa
Disfagia Derrame pleural
Fístula broncoesofágica
Arritmias, derrame pericárdico
Síndrome de la vena cava superior
Derrame pleural

centaje es aún superior. Esto obliga a realizar tienen lugar en huesos, hígado, cerebro, pleu-
una evaluación completa (historia clínica, ex- ra, glándulas suprarrenales y piel.
ploración y analítica) para descartar su exis- Las metástasis óseas (cuerpos vertebrales,
tencia4. Aunque pueden asentar prácticamen- costillas, etc.) se encuentran en torno al 20%
te en cualquier órgano, las más frecuentes de los enfermos al diagnóstico del CB, mani-

A 2 B
1

Figura 1. A, Radiografía de tórax correspondiente a un enfermo de 53 años, fumador, que presentaba como
única manifestación un discreto síndrome de la vena cava superior. Hallazgos: masa cavitada en lóbulo su-
perior derecho y elevación de hemidiafragma derecho. Diagnóstico: carcinoma microcítico en lóbulo superior
derecho con afectación de la vena cava superior y nervio frénico. B, Corte de tomografía computarizada don-
de se observa la compresión tumoral de la vena cava superior (1) y circulación colateral (2).

1093
Neoplasias

festándose, sobre todo, como dolor intenso 1.4. Síndromes paraneoplásicos


bien localizado. Es frecuente la hipercalcemia
y la elevación de fosfatasa alcalina. Alrededor Constituyen un grupo de alteraciones clí-
de un 10% de los pacientes se presenta con nicas asociadas al CB (Tabla IV), pero sin re-
metástasis intracraneales y otro 15-20% las lación directa con los efectos locorregionales
desarrolla posteriormente. Los signos y sínto- ni metastásicos del tumor. Su presencia, al
mas más comunes son cefaleas, náuseas, vómi- menos en el 10% de los pacientes, no debe
tos, déficit neurológicos y alteraciones menta- ser impedimento para llevar a cabo trata-
les. Las metástasis hepáticas se detectan entre mientos potencialmente curativos cuando,
el 10% y el 25% de los CB, dando lugar a de- por lo demás, estén indicados4. En determi-
bilidad, anorexia y dolor abdominal; existen nados casos preceden al diagnóstico de CB.
elevaciones enzimáticas (AST, ALT, LDH y Algunos están mediados por sustancias tu-
fosfatasa alcalina) y hepatomegalia, sobre todo morales biológicamente activas: hormonas
en los casos avanzados. Las metástasis supra- polipeptídicas, prostaglandinas, citoquinas,
rrenales suelen ser asintomáticas. inmunocomplejos, etc.

TABLA IV
Síndromes paraneoplásicos asociados al carcinoma broncogénico

Sistémicos Cutáneos
Anorexia, pérdida de peso* Eritrodermia
Fiebre Hipertricosis lanuginosa adquirida
Hipotensión ortostática Eritema giratum repens
Hipertensión Acroqueratosis paraneoplásica
Acantosis nigricans
Endocrino-metabólicos Queratodermia palmoplantar
Síndrome de Cushing Prurito-urticaria
Hipercalcemia no metastásica* Síndrome de Sweet
Hiponatremia* Signo de Leser-Trelat
Secreción inadecuada de ADH
Ginecomastia Hematológicos-coagulopatías
Síndrome carcinoide Anemia*, policitemia
Hipercalcitoninemia Leucocitosis, eosinofilia, trombocitosis
Elevación de FSH, LH Púrpura trombocitopénica
Hipoglucemia Reacciones leucemioides
Hipertiroidismo Coagulación intravascular diseminada
Acidosis láctica Tromboflebitis*
Hipouricemia
Hiperamilasemia Esqueléticos
Osteo-artropatía hipertrófica
Neurológicos Acropaquias*
Neuropatía periférica*
Mononeuritis múltiple Renales
Síndrome de Lambert-Eaton Glomerulonefritis, síndrome nefrótico
Pseudo-obstrucción intestinal
Mielopatía necrotizante Colágeno-vasculares
Retinopatía Dermatomiositis, polimiositis
Encefalopatía Lupus eritematoso sistémico
Vasculitis
* Síndromes más frecuentes.

1094
Neoplasias

2. DIAGNÓSTICO esta línea, y para obtener datos anatómicos más


precisos (características de la lesión, localización
Como norma general, trataremos de alcan- y relación con estructuras vecinas) se podría rea-
zar un diagnóstico citohistológico de certeza lizar una tomografía computarizada (TC) o, in-
por medio de las técnicas que resulten, en lo cluso, una resonancia nuclear magnética. Quizá
posible, menos molestas y agresivas para el en un próximo futuro podamos servirnos de las
paciente. Si se contempla un tratamiento qui- nuevas TC multicorte, que disponen de una ele-
rúrgico, deben ser considerados también los vada capacidad de reconstrucción de imágenes
aspectos de resecabilidad del tumor, y de ope- pulmonares y bronquiales (broncoscopia vir-
rabilidad en el paciente. tual)7. Se está evaluando la utilidad diagnóstica
de la tomografía por emisión de positrones
2.1. Radiología torácica (PET). En ocasiones, los síntomas o alteraciones
radiológicas que presenta un enfermo son poco
La radiografía (Rx) lateral y posteroanterior claros. Recordemos entonces diversos criterios
de tórax es, habitualmente, la primera técnica que pueden orientarnos sobre la naturaleza be-
que, detectando masas pulmonares, atelectasias, nigna o maligna del proceso (Tabla V).
alteraciones hiliares, adenopatías, etc., sugiere la
existencia de un CB. Además, aporta informa- 2.2. Citología de esputo
ción sobre su extensión, la mejor manera de rea-
lizar el diagnóstico definitivo, y la presencia Solicitaremos inicialmente tres citologías de
simultánea de otras enfermedades torácicas. En esputo, en días consecutivos, si fuera preciso

TABLA V
Criterios clínicos y radiológicos para la diferenciación de nódulos
y masas pulmonares solitarias, benignas y malignas

Benignos Malignos
Clínicos
Edad Menos de 35 años (excepto Más de 35 años
en hamartomas)
Síntomas Ausentes Presentes
Antecedentes No fumador Fumador
Exposición a tuberculosis Exposición a carcinógenos
Tumor primario de otra
localización

Radiológicos convencionales
Tamaño Pequeño (diámetro menor Grande (diámetro mayor de 3 cm)
de 3 cm)
Contorno Bordes regulares Bordes espiculados
Calcificación Láminas, difusas, centrales Rara, puede ser excéntrica
Lesiones satélites Más frecuentes Menos frecuentes
Igual tras 2 años Sí No. Crecimiento
Tiempo de duplicación Menos de 30 o más de 490 días Entre 30 y 490 días

Tomografía computarizada
Calcificación Difusa o central Ausente o excéntrica
Grasa Muy probable en hamartoma Ausente
Tras contraste venoso Intensificación menos de 15 UH Intensificación mayor de 25 UH

UH, unidades Hounsfield.

1095
Neoplasias

ayudándonos con nebulizaciones previas de 15- suele añadir un riesgo significativo a la explo-
20 cc de suero salino al 3% durante 15-20 mi- ración, ya que, aún en manos experimentadas,
nutos (esputo inducido)8. La especificidad glo- puede ocasionar hemoptisis en un 3,7% de los
bal de la técnica como método diagnóstico del enfermos y neumotórax en un 5,5%. Los me-
CB alcanza el 0,99. La sensibilidad general es jores resultados se han obtenido, en general,
de 0,66, aunque difiere según consideremos a) cuando las técnicas antes mencionadas se
únicamente lesiones radiológicas centrales llevaban a cabo con la ayuda de un citopatólo-
(0,71), periféricas (0,49) o sólo muestras to- go en la propia sala de trabajo, b) empleando
madas antes de realizar la fibrobroncoscopia radioscopia, y c) en los tumores con diámetro
(0,22). En la práctica, los pacientes que pre- mayor de 2 cm5.
sentan hemoptisis, bajo FEV1, tumores mayo-
res de 2,4 cm, de localización central y tipo 2.4. Punción transtorácica
escamoso, tienen mayores posibilidades de ser
diagnosticados mediante citología de esputo9. Cuando el paciente se presenta con una le-
sión pulmonar periférica, la punción pulmonar
2.3. Fibrobroncoscopia transtorácica (punción-aspiración con aguja
fina, PAAF) resulta más rentable que la fibro-
La siguiente técnica a emplear en los enfer- broncoscopia, aunque esta técnica, como se ha
mos con lesión radiológica central es la fibro- comentado, puede también ser útil. Según los
broncoscopia, prueba que consideramos segura resultados de metanálisis recientes9 la sensibi-
por sus bajas tasas de complicaciones y mortali- lidad global de la PAAF es de 0,90, pero tien-
dad (0,12% y 0,04%)8. En esta situación las de a disminuir discretamente si el diámetro de
biopsias bronquiales proporcionan la mayor la lesión es inferior a 2 cm. La tasa de falsos
sensibilidad (0,74), seguidas del cepillado bron- negativos es del 20-30%. Se realiza mediante
quial (0,59) y los lavados bronquiales (0,48). control radioscópico o TC, en este último caso
Conviene tomar de tres a cinco muestras de preferentemente cuando las lesiones son más
biopsia y al menos dos cepillados bronquiales. pequeñas, están mal definidas o cavitadas. La
La rentabilidad de la punción aspiración complicación más frecuente es el neumotórax
transbronquial ha sido evaluada en un número que, aunque sólo en una minoría precise dre-
relativamente pequeño de estudios, en los cuales naje, se presenta entre el 12% y el 30% de los
muestra una sensibilidad media de 0,56. Esta casos, en relación directa con la profundidad y
técnica puede resultar de gran ayuda, tanto para tamaño de la lesión, el número de veces que se
el diagnóstico de las adenopatías peribronquia- introduzca la aguja y la coexistencia de enfise-
les, como, a nivel bronquial, cuando encontra- ma. En los pacientes sospechosos de CB, ca-
mos compresión extrínseca con mucosa normal rentes de enfermedad regional o a distancia,
o lesiones con gran contenido necrótico. que sean buenos candidatos para tratamiento
En conjunto, la sensibilidad global de todas quirúrgico si se confirmase el tumor, podría
las técnicas broncoscópicas combinadas alcan- obviarse la PAAF y valorar directamente la ci-
za un 0,88 refiriéndonos a la enfermedad en- rugía10, sobre todo si la punción es técnica-
dobronquial de situación radiológica central. mente difícil.
Cuando, a la inversa, no se aprecia lesión en la
endoscopia debido a su localización más peri- 2.5. Valoración de la citología
férica en la Rx, la sensibilidad global de las
técnicas se reduce al 0,69, con los siguientes El diagnóstico de certeza se obtiene de la
valores parciales: cepillado bronquial 0,52, histopatología, pero la fiabilidad de una
biopsia transbronquial 0,46 y lavado bron- muestra sólo citológica depende, en buena
quial/broncoalveolar 0,43. También en este medida, de la estirpe encontrada: cuando el
contexto la punción aspirativa transbronquial resultado citológico sea de CB no microcíti-
ha sido escasamente evaluada, refiriéndose una co, solamente en un 2% de los casos el estu-
sensibilidad de 0,67 tras la revisión de 5 estu- dio histológico tumoral será discordante, es
dios9. Únicamente la biopsia transbronquial decir, microcítico. Pero si la citología diag-

1096
Neoplasias

nostica un CB microcítico, en realidad un 9%


de esos tumores son no microcíticos9. Tenga- Sospecha clínico-radiológica
mos esto en cuenta ante presentaciones clíni-
co-radiológicas poco sugestivas de CB micro- 3 citologías de esputo
cítico (Tabla II).
¿Focos tumorales accesibles?
2.6. Otras técnicas diagnósticas

Debemos obtener material citohistológico Lesión Lesión


para diagnóstico cuando el enfermo presente radiológica radiológica
central periférica
derrame pleural, alguna lesión metastásica ac-
cesible (cutánea, por ejemplo) o adenopatías.
En los casos sospechosos que, con las técnicas Broncoscopia Broncoscopia
anteriormente referidas, no consigamos llegar
a un diagnóstico de certeza porque carezcamos PAAF
de material citológico o histológico suficiente, ¿PAAF?
será preciso indicar procedimientos más agre-
sivos: exploración quirúrgica del mediastino,
toracoscopia o videotoracoscopia, e incluso to- Técnica de diagnóstico quirúrgico
racotomía, que, en lo posible, se aprovechará (mediastinoscopia, videotoracoscopia, toracotomía)
para llevar a cabo el tratamiento de resección
indicado en cada paciente10 (Figura 2). Diagnóstico

Figura 2. Algoritmo diagnóstico del cáncer broncogénico.


3. PRONÓSTICO

El pronóstico de los enfermos afectos de


CB es sombrío, sólo sobreviven el 10-15% a Se sabe que dentro de un mismo estadio tu-
los 5 años del diagnóstico, habiendo mejorado moral pueden identificarse enfermos con pro-
en las últimas décadas, únicamente y de ma- nósticos muy distintos entre sí, por lo que,
nera discreta, en los CB microcíticos. además de los factores anatómicos, existen
El factor pronóstico más importante a tener otros a tener en cuenta. Los siguientes, consi-
en cuenta es la clasificación TNM/estadios, derados más importantes, condicionan peor
centrada en los parámetros anatómicos funda- supervivencia: mala capacidad física (valores
mentales del CB. De hecho, su elaboración se altos en la escala ECOG/OMS o bajos en el ín-
ha basado en las diferencias estadísticamente dice de Karnofsky, Tabla VII), pérdida de peso,
significativas referidas por Mountain11 entre la duplicación tumoral acelerada, micrometásta-
supervivencia de los CB no microcíticos en- sis en ganglios o médula ósea, elevado número
cuadrados en los estadios sucesivos (Tabla VI). o densidad de microvasos en el tumor, muta-
Sin embargo, dicha clasificación es todavía ciones de oncogenes (K-ras, etc.), elevación de
mejorable en diversos aspectos (tamaño tumo- calcio, LDH o algunos marcadores tumorales,
ral, nódulos, afectación parietal, diafragmáti- etc.12. Sería interesante poder integrar toda la
ca, diferencias en la supervivencia entre esta- información pronóstica útil relativa a un pa-
dios IB y IIA, etc.), por lo que viene siendo ciente concreto para adaptar la modalidad e
revisada periódicamente. Los pacientes de CB intensidad terapéutica a cada caso.
microcítico con enfermedad extendida (pre- Desde hace varias décadas se está investi-
sencia de metástasis) tienen también una su- gando la eficacia del cribado (screening) del CB
pervivencia significativamente peor que quie- en poblaciones de riesgo (tabaco, edad, EPOC,
nes se presentan con una menor extensión etc.) para tratar de detectar precozmente la
tumoral: al año del diagnóstico viven el 16% enfermedad y así mejorar su pronóstico. Hasta
y 48%, respectivamente2. ahora, a pesar de diagnosticarse una mayor

1097
Neoplasias

TABLA VI
Carcinoma no microcítico. Tasa de supervivencia acumulativa a los 5 años
del tratamiento quirúrgico11

Supervivencia según Supervivencia según estadificación


Estadio estadificación clínica, % quirúrgico-patológica, %
IA, T1N0M0 61 67
IB, T2N0M0 38 57
IIA, T1N1M1 34 55
IIB, T2N1M0 24 39
T3N0M0 22 38
IIIA, T3N1M0 9 25
T1-3N2M0 13 23
IIIB, T4N0M0 7
T1-4N3M0 3
IV, T1-4N0-3M1 1

Estadificación clínica, basada en clínica, radiología y técnicas pretoracotomía. Estadificación quirúrgico-patológica, ba-
sada en hallazgos de la toracotomía.

proporción de estadios menos avanzados, no se IIB a T2N1M0 y a T3N0M0. Estos enfermos


ha podido demostrar un descenso significativo deben ser intervenidos quirúrgicamente siem-
de la mortalidad atribuible al CB. Estamos a pre que no haya circunstancias que lo impidan
la espera de los resultados que puedan arrojar (comorbilidad, reserva respiratoria, etc.), por-
los trabajos en marcha, basados fundamental- que se obtienen así los mejores resultados en
mente en la detección de nódulos pulmonares términos de supervivencia.
mediante TAC helicoidal, prometedores pero No se aconseja actualmente la quimioterapia
aún insuficientes, y en menor medida, de mé- (QT) ni la radioterapia (RT) antes de la cirugía
todos endoscópicos (fluorescencia, ecoendos- (tratamientos neoadyuvantes). Tampoco la RT
copia) o marcadores biológicos13. postcirugía (adyuvante) ha logrado mejorar el
pronóstico cuando la resección tumoral fue
completa. Pero si no lo fue, la reintervención o
4. TRATAMIENTO la RT postoperatoria aportarían beneficios16,17.
Algunos enfermos completamente resecados
La histología y la extensión del tumor son podrían beneficiarse de QT adyuvante: la su-
los principales factores que se han de conside- pervivencia a 5 años, en estos casos, podría ser,
rar, junto con el estado clínico del paciente, a al menos, un 4% mayor que en los no tratados
la hora de decidir su modalidad terapéutica con QT adyuvante. Los pacientes que no pue-
idónea. Pero además de los planteamientos ac- dan, o no quieran, ser tratados con cirugía, de-
tivos que comentaremos a continuación, he- berían recibir RT, al menos 65 Gray, ya que se
mos de estar pendientes de cualquier síntoma han alcanzado, de este modo, supervivencias
derivado del tumor para poner el remedio ade- entre 6% y 32% a los 5 años18.
cuado14,15.
4.1.2. Estadio IIIA

4.1. Tratamiento de los carcinomas El estadio IIIA está formado por los casos
broncogénicos no microcíticos con T3N1M0 o T1-3N2M0. La indicación te-
rapéutica se ajustará a cada situación concreta;
4.1.1. Estadios I y II así los casos T3N1M0 deben recibir trata-
El estadio IA incluye a T1N0M0, el IB a miento quirúrgico, con el que se ha referido
T2N0M0, el IIA a T1N1M0, y finalmente el una supervivencia en torno al 25% a 5 años; se

1098
Neoplasias

TABLA VII
Estado clínico. Comparación de las principales escalas de medida

Eastern Cooperative Oncology Group (ECOG)


Indice de Karnofsky y Escala de la Organización Mundial de la Salud

% Estado Escala Estado


100 Normal 0 Normal

90 Mínimos síntomas. Actividad normal 1 Cansancio sin descenso significativo


80 Actividad normal con esfuerzo de la actividad

70 No trabaja, se cuida a sí mismo 2 Cansancio, descenso significativo


60 Requiere asistencia ocasional de actividades diarias, permaneciendo
en cama menos del 50% del tiempo

50 Cuidados médicos frecuentes 3 Permanece en cama más del 50% del


40 Incapacitado. Cuidado y asistencia tiempo
especial

30 Indica hospitalización 4 Encamado e incapaz de cuidarse a sí mismo


20 Muy enfermo. Hospitalización necesaria
10 Moribundo

0 Fallecido 5 Fallecido

podría indicar RT postoperatoria si la resec- Algunos estudios realizados sobre QT neoad-


ción tumoral hubiera sido incompleta. yuvante han mostrado resultados conflictivos
Los pacientes incluidos en el estadio IIIA en términos de supervivencia, aunque ésta ha
por el componente N2 constituyen un grupo alcanzado el 17% y 36% a 5 años en los más
heterogéneo que es necesario subdividir se- representativos. Esperamos el análisis de im-
gún su magnitud y el momento de detección portantes trabajos para conocer mejor el ver-
de las adenopatías (Tabla VIII). Los casos de dadero papel de la cirugía y el de la RT como
metástasis en una sola estación incluidos en métodos de control local del tumor, además
las categorías IIIA1 y IIIA2, cuando sea posi- de las características de los pacientes que po-
ble resecar dichas adenopatías patológicas y el drían beneficiarse de una u otra terapia. Por
tumor primario, debe hacerse, junto con la todo ello, las recomendaciones que nos ofrecen
resección sistemática de los grupos ganglio- los expertos son muy generales e indican que
nares mediastínicos del mismo lado (linfade- el tratamiento multimodal (combinaciones de
nectomía). Viven aproximadamente un 25- QT, RT y, a veces, cirugía) es mejor que la ci-
30% a los 5 años. No se aconseja emplear QT rugía sola. Los enfermos en los que puede es-
y/o RT postoperatoria, aunque esta última lo- perarse una mayor supervivencia son aquellos
gra reducir la tasa de recidivas locales sin apa- en los cuales se realiza la ciurgía tras haberse
rente impacto sobre la esperanza de vida19. comprobado citohistológicamente la desapari-
Alrededor del 9-10% de los enfermos per- ción de las adenopatías mediastínicas como re-
tenecientes a la categoría IIIA3 sobreviven a sultado del tratamiento inicial con QT19. Evi-
los 5 años cuando reciben únicamente trata- temos que el diagnóstico de las adenopatías en
miento quirúrgico, y las cifras apenas mejoran estos casos IIIA3 recaiga sólo en métodos de
cuando se administran QT o RT adyuvantes. imagen o PET.

1099
Neoplasias

TABLA VIII
Subtipos o categorías del estadio IIIA (N2)

IIIA1 Metástasis ganglionares encontradas tras el examen anatomopatológico completo de las piezas
de resección.
IIIA2 Metástasis ganglionares (una sola estación afecta) advertidas en el seno de la intervención
quirúrgica.
IIIA3 Metástasis ganglionares (estación única o múltiple) ya conocidas en el proceso de
estadificación pretoracotomía (mediastinoscopia, otras biopsias ganglionares o tomografía por
emisión de positrones).
IIIA4 Afectación N2 en varias estaciones, de gran tamaño o fija.

Los pacientes incluidos en la categoría 4.1.4. Estadio IV

IIIA4 se tratan ya como la mayor parte de los Se caracteriza por la presencia de metástasis,
clasificados en el estadio IIIB: no con RT independientemente de cualquier T o N. El
sola, sino con una combinación de QT (prefe- pronóstico de estos enfermos es muy malo, ya
rentemente compuestos de platino) y RT que sólo el 1% llega a vivir 5 años. Cuando no
(dosis próximas a 60 Gray). Este planteamien- reciben tratamiento activo la mediana de su-
to es especialmente útil para los enfermos con pervivencia es de 5-6 meses y 10-15% alcanzan
buen estado clínico y escasa pérdida de peso. el año. Con QT estas cifras ascienden a 7-9 me-
Los resultados son algo mejores cuando QT y ses y 30% respectivamente, un incremento tan
RT se administran en el mismo tiempo (con- modesto que hace imprescindible evaluar los
currentes), frente a la administración consecu- beneficios del tratamiento en términos de me-
tiva (secuencial), alcanzándose, en ensayos clí- joría sintomática y calidad de vida.
nicos, una supervivencia entre el 10% y el Teniendo esto en cuenta, se recomienda em-
15% a los 5 años14,19,20. Este mismo tratamien- plear QT (cis-platino o carbo-platino más uno
to combinado debe indicarse en los tumores de los siguientes: paclitaxel, docetaxel, gemcita-
del sulcus superior (Pancoast), procediendo bina o vinorelbina) durante no más de 6 ciclos,
después a la resección quirúrgica en los casos preferentemente 3-4 ciclos, o menos si aparecie-
que se considere posible21. ran signos de progresión de la enfermedad, sólo
en los pacientes que presenten un estado general
4.1.3. Estadio IIIB bueno o aceptable: ECOG 0, 1 y seleccionados
El estadio IIIB comprende los casos de del grupo 2 (Tabla VII)14,22. Si se mantuviera
T4N0-3M0 y T1-3N3M0. Deberán recibir esta adecuada condición física podría plantearse
QT y RT combinadas de acuerdo con lo in- una segunda línea de QT (taxotere, etc.) en caso
dicado en el párrafo anterior. Cuando los pa- de recidiva tumoral. Por el momento se están
cientes afectos de CB presenten derrame obteniendo resultados clínicos modestos con
pleural maligno (T4) indicaremos única- los nuevos fármacos dirigidos contra dianas
mente QT. Se puede plantear tratamiento moleculares consideradas trascendentales en la
quirúrgico, con el que sobreviven en torno al célula neoplásica, pero algunos (gefitinib, erlo-
20% a 5 años, en las siguientes situaciones tinib, etc.) están siendo objeto activo de estudio
de T4N0-1: existencia de nódulos satélites y van incorporándose a la práctica clínica.
en el mismo lóbulo del CB primario, afecta- El tratamiento quirúrgico tiene cabida, ac-
ción de la carina principal, e invasión de la tualmente, en el estadio IV en algunas situacio-
aurícula izquierda, siempre que por otro nes. Puede realizarse cuando se detecta una sola
lado no haya impedimento para la resección metástasis cerebral al tiempo del tumor prima-
tumoral completa20. rio, ambos resecables y descartada la existencia

1100
Neoplasias

Tipo histológico

CB no microcítico CB microcítico

EI E II E III E IV* Limitado Extendido


(E I-IIIB) (E IV)

T3N0M0 IIIA1 IIIA2 IIIA3 IIIA4 IIIB** ECOG 0-2 EI

Cirugía Multimodal QT + RT QT Cirugía + QT QT + RT QT

Respuesta completa

Irradiación craneal profiláctica

Figura 3. Tratamiento del carcinoma broncogénico. Explicación en el texto. E, estadio; * Estadio IV, consi-
derar cirugía en metástasis cerebral única o existencia de nódulo en otro lóbulo homolateral; ** Estadio IIIB,
considerar cirugía en algunos T4N0-1M0: nódulos satélites en el mismo lóbulo y afectación carinal o de la
aurícula izquierda; QT, quimioterapia; RT, radioterapia.

de adenopatías mediastínicas, siendo aconseja- ciclos de QT (combinación de dos drogas, una


ble administrar RT craneal tras la interven- de las cuales ha de ser cisplatino o carboplatino,
ción14,21. También, cuando existe un nódulo tu- y la otra frecuentemente etopósido), adminis-
moral en otro lóbulo pulmonar, del mismo lado trando RT torácica (alrededor de 50 Gray, con-
que el primario, en ausencia de adenopatías (Fi- currente mejor que secuencial y en las primeras
gura 3). Es controvertido el planteamiento qui- semanas mejor que en las últimas)23,24.
rúrgico en la metástasis suprarrenal única. Se logran respuestas completas en el 45-
70% y medianas de supervivencia en torno a
4.2. Tratamiento de los carcinomas 14-16 meses, por lo que debe ser ofrecido a to-
broncogénicos microcíticos dos los pacientes (ECOG 0-4) con las razona-
bles excepciones. En los casos que presenten
En general el pronóstico de este tumor es derrame pleural, pericárdico o adenopatías su-
peor que el de los no microcíticos, ya que sin praclaviculares bilaterales o cervicales, deben
tratamiento activo la mediana de superviven- tratarse inicialmente con QT, y, si hubiera res-
cia es de 2-3 meses, y sólo un 4% de las perso- puesta, añadiríamos RT. Siempre que se obten-
nas tratadas superan los 5 años. ga respuesta tumoral completa indicaremos
irradiación craneal profiláctica24. No se han
4.2.1. Enfermedad limitada conseguido buenos resultados en los estudios
Los pacientes tienen lesiones circunscritas a que han empleado esquemas de QT intensiva.
un hemitórax incluyendo ganglios mediastíni- Si, tras una estadificación exhaustiva, el tu-
cos homo y contralaterales que sean abarcables mor se clasifica en el estadio I (T1N0M0 o
en un campo de radioterapia. Se corresponde T2N0M0) es recomendable valorar la resec-
con los clasificados entre los estadios I y IIIB ción quirúrgica seguida de QT e irradiación
del TNM. Deben ser tratados con no más de 6 craneal profiláctica23.

1101
Neoplasias

4.2.2. Enfermedad extendida 9. Schreiber G, McCrory DC. Performance charac-


En estos casos se demuestra la presencia de teristics of different modalities for diagnosis of
metástasis a distancia (estadio IV). Se aconseja suspected lung cancer. Summary of published
tratamiento quimioterápico en los términos evidence. Chest 2003; 123 (suppl 1):115-128.
10. Rivera MP, Detterbeck F, Mehta AC. Diagnosis
referidos para la enfermedad limitada, con lo of lung cancer. The guidelines. Chest 2003; 123
que esperamos alcanzar un 20-30% de res- (suppl 1):129-136.
puestas completas y medianas de supervi- 11. Mountain CF. Revisions in the International
vencia de 8-9 meses. También se ofrecerá a System for staging lung cancer. Chest 1997;
todos los pacientes, aunque debemos consi- 111:1710-1717.
derar regímenes poco agresivos para quienes 12. Brundage MD, Davies D, Mackillop WJ. Prog-
nostic factors in non-small cell lung cancer. A de-
tengan peor estado clínico (ECOG 3-4), e cade of progress. Chest 2002; 122:1037-1057.
indicaremos irradiación craneal profiláctica 13. Bach PB, Kelly MJ, Tate RC, et al. Screening of
si se ha logrado una respuesta completa (Fi- lung cancer. A review of the current literature.
gura 3)23,25. Chest 2003; 123 (suppl 1):72-82.
Los pacientes con buen estado clínico 14. Pfister DG, Johnson DH, Azzoli CG, et al.
(ECOG 0-2), enfermedad limitada o extendi- American Society of Clinical Oncology treat-
ment of unresectable non-small-cell lung cancer
da, que no respondan al tratamiento inicial o guideline: update 2003. J Clin Oncol 2004;
sufran una recidiva de la enfermedad, serán 22:330-353.
candidatos a recibir una segunda línea de QT. 15. Kvale P, Simoff M, Prakash U. Palliative care.
Chest 2003; 123(suppl 1):284-311.
16. Smythe WR. Treatment of stage I non-small
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1102
Sección X
61.4

Neoplasias
Tratamiento quirúrgico
del carcinoma broncogénico
Ramón Rami Porta

1. OBJETIVO Y PRINCIPIOS ensayo aleatorio, controlado y prospectivo. Sin


FUNDAMENTALES embargo, la experiencia acumulada en el trata-
miento quirúrgico del carcinoma broncogénico
El objetivo del tratamiento quirúrgico del hace muy difícil pensar que algunos supervi-
carcinoma broncogénico es la erradicación de vientes durante largo tiempo hubieran podido
la enfermedad mediante su extirpación com- tener la misma evolución sin tratamiento o con
pleta. La evolución postoperatoria a medio y terapias alternativas a la resección.
largo plazo muestra que alrededor de la mitad
de los pacientes a quienes se ha realizado una 1.1. Resección completa
resección aparentemente completa tiene reci-
diva de su enfermedad, principalmente en for- A lo largo de este último cuarto de siglo,
ma de metástasis distantes. Esto indica que el se han propuesto varias definiciones de resec-
carcinoma estaba ya diseminado en el momen- ción completa. Todas coinciden en que la re-
to de su evaluación inicial y que la lesión sección completa implica que los márgenes de
identificada y extirpada no coincidía con la resección estén libres de enfermedad y que se
extensión total de la enfermedad. Los métodos haya realizado una linfadenectomía. Para al-
actuales de clasificación de la extensión anató- gunos1, la mera existencia de afectación gan-
mica tumoral tienen limitaciones para diag- glionar mediastínica ya descalifica la resección
nosticar metástasis subclínicas. Asumida esta para considerarla completa. Para otros2,3 es así
limitación, la misión del cirujano es la extir- solamente si hay afectación ganglionar extra-
pación total de las lesiones identificadas, úni- capsular o si la afectación se encuentra en los
ca maniobra terapéutica que se asocia a largas extremos de la resección ganglionar. Además,
remisiones de la enfermedad y a su curación. la resección se debe realizar atendiendo a los
Si este resultado es el producto de la selección principios de las resecciones oncológicas: no se
de casos o de la modificación efectiva de la debe atravesar el tumor durante las maniobras
historia natural de la enfermedad, hoy por hoy quirúrgicas; las estructuras afectadas periféri-
se desconoce, pues no existen estudios diseña- cas al pulmón deben extirparse en bloque con
dos que nos permitan afirmar una cosa u otra el parénquima pulmonar; la resección debe ser
con la certeza científica que proporciona un preferentemente anatómica (lobectomía, bilo-

1103
Neoplasias

bectomía o neumonectomía), lo que evita reci- La evaluación ganglionar intraoperatoria


divas locales precoces4; los márgenes de resec- también debe ser capaz de certificar la ausen-
ción, incluyendo los muñones bronquiales y cia de afectación ganglionar. La recomenda-
vasculares, deben estudiarse mediante biopsias ción actual de la Union Internationale Contre le
intraoperatorias para ampliar la resección si es- Cancer es que el espécimen de linfadenecto-
tán afectados; y la linfadenectomía debe reali- mía hilio-mediastínica debe contener, al me-
zarse en bloque para eliminar los tractos linfá- nos, seis ganglios, pero que la situación N0p
ticos que van desde el pulmón al mediastino. también puede definirse con menos10. Como
esta recomendación no tiene en cuenta la lo-
1.2. Linfadenectomía calización lobar del tumor para determinar de
qué estaciones ganglionares deben extirparse
Aunque la linfadenectomía debe asociarse esos ganglios, el Grupo Cooperativo de Carcino-
siempre a la resección pulmonar, no existe ma Broncogénico de la Sociedad Española de Neu-
unanimidad ni en la forma de realizarla ni en mología y Cirugía Torácica ha propuesto una
la apreciación de su valor pronóstico ni de es- definición más precisa que intenta subsanar
tadificación. Sin embargo, algunos estudios de estas limitaciones indicando las estaciones
esta última década han aportado datos consis- ganglionares que se deben explorar según el
tentes. Al comparar la disección ganglionar lóbulo afectado11.
mediastínica completa con un muestreo gan-
glionar se observó que ambas técnicas iden-
tificaron la misma proporción de ganglios 2. OPERABILIDAD
afectados N1p y N2p5. Otros estudios han Y RESECABILIDAD
mostrado que la disección ganglionar medias-
tínica completa se asocia a una mayor supervi- Ante la posibilidad de ofrecer el tratamien-
vencia en pacientes con afectación N1p y N2p to quirúrgico a un paciente con carcinoma
con una sola estación ganglionar afectada6 o en broncogénico, es necesario plantearse dos pre-
aquellos con carcinoma pulmonar derecho y guntas: ¿está el paciente en condiciones de ser
N2p7. Más recientemente, otro trabajo en el sometido a la intervención planeada? y ¿per-
que se comparó la disección ganglionar siste- mite la extensión tumoral una resección com-
mática y el muestreo ganglionar mostró un pleta? La valoración de la operabilidad, es de-
beneficio estadísticamente significativo para cir la capacidad del paciente de ser sometido a
aquellos pacientes que fueron sometidos a la una resección pulmonar con un riesgo acepta-
disección ganglionar sistemática8. ble y con posibilidad de recuperación postope-
En un intento de unificar nomenclatura y ratoria suficiente para llevar una vida digna,
criterio técnico, la International Association for contestará la primera pregunta. La estadifica-
the Study of Lung Cancer consensuó el término ción clínica del tumor, que evalúa su exten-
«disección ganglionar sistemática» para defi- sión anatómica, contestará la segunda.
nir la evaluación ganglionar intraoperatoria9.
La disección ganglionar sistemática se realiza 2.1. Operabilidad
en dos fases, una mediastínica y otra hiliar.
Para el tiempo mediastínico, la recomenda- La valoración de la operabilidad se inicia con
ción es la excisión de toda la grasa mediastíni- la historia médica y la exploración física. En
ca con sus ganglios, que deben identificarse esta fase tan inicial ya se pueden detectar situa-
adecuadamente de acuerdo con alguno de los ciones que contraindiquen la intervención: es-
mapas ganglionares vigentes. Sin embargo, si tado general del paciente, comorbilidad, enfer-
no se realiza así, se acepta la extirpación de medades incapacitantes, etc.12 Dado que la
ganglios de tres estaciones ganglionares entre enfermedad pulmonar obstructiva crónica se
las que se debe incluir la subcarínica. La disec- asocia frecuentemente al carcinoma broncogé-
ción hiliar e intrapulmonar se debe realizar de nico, la valoración de la operabilidad se centra
forma centrífuga hasta poder determinar la principalmente, pero no de forma exclusiva, en
extensión de la resección pulmonar. la evaluación de la función pulmonar y en el

1104
Neoplasias

TABLA I
Criterios de inoperabilidad

Generales
Estado clínico deteriorado e irreversible (índice de Karnofski ) 60%).
Enfermedades graves e incontrolables que alteran de forma permanente las capacidades básicas
físicas y fisiológicas del paciente.
Enfermedades asociadas de mal pronóstico a corto plazo.
Edad superior a 80 años en casos que requieran neumonectomía, salvo en casos muy seleccionados.
Negativa del paciente a la intervención.

Pulmonares
PaCO2 superior a 45 mmHg, irreversible.
Capacidad vital inferior a 45%, irreversible.
FEV1 preoperatorio real inferior a 1 litro, irreversible.
FEV! predicho postoperatorio inferior a 0,8 litros e inferior al 30% del valor teórico.

Cardiovasculares
Infarto agudo de miocardio al menos seis semanas antes de la intervención. La resección pulmonar
puede demorarse seis semanas, o el paciente puede ser sometido a resección pulmonar después de
revascularización miocárdica.
Arritmia ventricular e insuficiencia cardiaca congestiva, incontrolables.
Enfermedad vascular periférica. Debe considerarse el tratamiento quirúrgico de estenosis carotídeas
superiores al 50% en pacientes de 75 años de edad o mayores y en estenosis del 70% en
pacientes más jóvenes.

cálculo de la función pulmonar postoperatoria. reserva pulmonar, función cardiaca y otras co-
Según el caso, esta evaluación requerirá pruebas morbilidades) y recomienda que su evaluación
de creciente complejidad, que se realizarán pre- se realice en el seno de un panel de expertos (ra-
ferentemente de forma secuencial. En primer diólogo, cirujano torácico, oncólogo, patólogo,
lugar, la espirometría forzada, la capacidad de neumólogo, radioterapeuta) dedicados al cuida-
difusión del monóxido de carbono (DLCO) y la do de los pacientes con cáncer de pulmón, para
gasometría arterial. En segundo lugar, la gam- ponderar su relevancia y decidir sobre la mejor
magrafía pulmonar de ventilación-perfusión opción terapéutica14.
cuantificada para el cálculo de la función pul-
monar post-resección. Estaría indicada en pa- 2.2. Resecabilidad
cientes con volumen máximo espiratorio en un
segundo (FEV1) o DLCO inferiores al 80% del La clasificación clínica mediante el sistema
valor teórico. En tercer lugar, pruebas de es- internacional T (tumor), N (ganglio linfáti-
fuerzo incremental para la valoración de la ca- co), M (metástasis) define la extensión anató-
pacidad cardiopulmonar, que estarían indicadas mica del tumor antes de iniciar cualquier tra-
cuando el FEV1 predicho postoperatorio o la tamiento. De forma secundaria, ayuda a la
DLCO predicha postoperatoria estuviera por de- selección del tratamiento más adecuado para
bajo del 40% del valor teórico13. La Tabla I re- cada situación y permite aventurar un pronós-
sume las situaciones del propio paciente que tico muy aproximado sobre la supervivencia
desaconsejan la intervención quirúrgica. Un re- del paciente. La evaluación de la extensión tu-
ciente documento de consenso de la Internatio- moral se inicia también con la anamnesis y la
nal Association for the Study of Lung Cancer define exploración física, que pueden ser determi-
unos factores críticos en la valoración del pa- nantes en la asignación de un cierto estadio
ciente (estado clínico y pérdida de peso, edad, tumoral (como cuando hay parálisis recurren-

1105
Neoplasias

cial, síndrome de vena cava superior o adeno-


patías supraclaviculares). Puede completarse TABLA II
con métodos exclusivamente clínicos (mé- Situaciones en las que la resección
todos de imagen de cualquier naturaleza), o completa es improbable
instrumentales, como endoscopias o técnicas o desaconsejada por su elevada
quirúrgicas poco invasivas (mediastinoscopia, complejidad y morbimortalidad
toracoscopia, etc.). A mayor intensidad de ex-
ploración, mayor certeza clasificatoria y mayor Invasión del mediastino
concordancia con la clasificación patológica Síndrome de vena cava superior
realizada tras la resección tumoral15. Invasión esofágica
La utilización de las diversas pruebas depen- Invasión intrapericárdica de venas y arterias
pulmonares
derá de su asequibilidad, de su sensibilidad, de
Invasión de la arteria pulmonar común
si el paciente puede someterse a intervención Invasión de la aorta
quirúrgica, de la extensión del tumor, y del Invasión cardiaca
contexto en el que se realice la clasificación Afectación del nervio recurrente
(práctica clínica o ensayo clínico). La recomen- Afectación del nervio frénico asociada
dación más reciente de la International Associa- a invasión masiva del mediastino
tion for the Study of Lung Cancer16 no difiere mu-
cho de las anteriores y se fundamenta en el uso Invasión de la vía aérea
secuencial de exploraciones de creciente com- Invasión traqueal extensa
plejidad e invasión agrupadas en tres fases. En Invasión de la carina asociada a afectación
la fase 1 se incluye la anamnesis, la exploración ganglionar
física, las radiografías postero-anterior y lateral
Invasión de serosas
de tórax y los análisis de sangre para todos los Derrame pleural maligno
pacientes. En la fase 2 están la broncoscopia y Derrame pericárdico maligno
la tomografía axial computarizada (TAC) de
tórax y abdomen superior para aquellos pa- Otras situaciones
cientes en quienes los hallazgos de estas explo- Invasión de cuerpos vertebrales
raciones pudieran influir el tratamiento; la Metástasis distantes, salvo excepciones
gammagrafía ósea y la TAC o resonancia mag-
nética cerebral en pacientes sintomáticos, de
alto riesgo o en aquellos que recibirán trata-
miento de inducción. Para la fase 3 se reserva- los avances en las técnicas quirúrgica y anesté-
rían los métodos más invasivos, como la me- sica permitan la resección de cualquier estruc-
diastinoscopia (para tumores potencialmente tura intratorácica (cuerpo vertebral, aurícula,
resecables con adenopatías superiores a 10 mm esófago, grandes vasos), la complejidad de es-
en su eje menor vistas en la TAC), la mediasti- tas resecciones, la morbimortalidad asociada y
notomía paraesternal izquierda (como comple- la alta probabilidad de practicar resecciones
mento de la mediastinoscopia en tumores iz- incompletas, desaconsejan, en la mayoría de
quierdos), la broncoscopia y la esofagoscopia los casos, su realización (Tabla II).
con ecografía (para la exploración de adenopa-
tías paraesofágicas, de la ventana aorto-pulmo-
nar y traqueobronquiales), la toracocentesis (si 3. RESULTADOS DEL
hay derrame pleural) y la toracoscopia (en casos TRATAMIENTO QUIRÚRGICO
de derrame pleural con citología negativa o
sospecha de afectación pleural). A estas prue- 3.1. Estadios precoces: carcinoma
bas se puede añadir cualquier otra necesaria oculto, estadios 1A y 1B
para confirmar hallazgos que necesiten ser es-
tudiados con mayor precisión. Los carcinomas ocultos y aquellos en esta-
Si bien un estadio avanzado no contraindica dios IA y IB no han sobrepasado los límites
necesariamente la resección, el hecho de que del pulmón. Los carcinomas ocultos suelen ser

1106
Neoplasias

de estirpe escamosa y algunos pueden tratarse escamosos y disminuye cuando hay afectación
con métodos endoscópicos. Cuando se tratan ganglionar. La morbilidad se incrementa en
con lobectomía, bilobectomía o neumonecto- pacientes mayores de 60 años y la mortalidad
mía la supervivencia a los cinco años suele su- operatoria es inferior al 2%19,20.
perar el 90%. Algunos grupos han conseguido
resultados similares con segmentectomías17. 3.2. Estadios IIA y IIB
Alrededor de un 5% de los casos presentan
afectación ganglionar, motivo por el que no La afectación ganglionar intrapulmonar o
debe descuidarse la estadificación ganglionar hiliar y la afectación de estructuras periféricas
intraoperatoria incluso en estos tumores tan clasificadas T3 hacen descender la superviven-
precoces. cia a cinco años al 40-45%. La afectación gan-
La supervivencia después de resección com- glionar N1 es de difícil diagnóstico preopera-
pleta de tumores en estadio IA y IB está alrede- torio y no se considera para valorar la
dor del 80% y del 60%, respectivamente. El lí- resecabilidad salvo en aquellos pacientes en
mite de 3 cm de diámetro, la afectación de la quienes esta afectación pudiera obligar a una
pleural visceral, la atelectasia parcial y la locali- neumonectomía y su función pulmonar no la
zación endobronquial diferencian ambos esta- tolerara. El pronóstico de la afectación N1
dios. Sin embargo, hay evidencia reciente que también tiene sus matices, siendo más favora-
indica que el tamaño tumoral tiene mayor im- ble la afectación de los ganglios intrapulmo-
pacto pronóstico que el que se creía y que más nares que la de los hiliares. La afectación T3
que un único límite en el tamaño hay estratos constituye un amplio y variado grupo de tu-
de tamaños que agrupan tumores de similar mores, entre los que se encuentran aquellos
pronóstico dentro del mismo estadio tumoral: con afectación de la pleura parietal o de la pa-
de 0 a 2 cm, de 2,1 a 4 cm, de 4,1 a 7 cm, y ma- red torácica, del bronquio principal, del dia-
yor de 7 cm, con supervivencias a 5 años esta- fragma, de la pleura mediastínica o del peri-
dísticamente significativas del 63%, 56%, cardio parietal, o se acompañan de atelectasia
49%, y 38%, respectivamente18. La presencia pulmonar completa entre otros. La afectación
de afectación de la pleura visceral se asocia a de cualquiera de estas estructuras no impide
mayor incidencia de afectación ganglionar me- su resección, pero no todas ellas tienen idénti-
diastínica y, por tanto, su pronóstico es peor. co pronóstico aunque estén agrupadas en la
La lobectomía es la resección más habitual misma categoría. En general, la afectación de
en estos tumores, pero la invasión endobron- la pleura parietal tiene mejor pronóstico que
quial o el traspaso de la cisura pueden obligar la de la pared torácica, y la del bronquio prin-
a la realización de bilobectomías o neumonec- cipal mejor que la de la pleura mediastínica.
tomías. Algunas de éstas pueden evitarse me- La afectación del bronquio principal muy pró-
diante las resecciones en manguito: cuando la xima a la carina puede resolverse con una neu-
afectación endobronquial no permite dejar un monectomía en manguito. Su morbilidad
muñón libre de tumor al realizar una lobecto- (18%) y su mortalidad (8%) son altas, pero la
mía estándar, se amplía la resección al bron- supervivencia a los cinco años (24,5%) justifi-
quio de donde se origina el bronquio lobar, ca su realización21.
extirpando un cilindro completo de bronquio
y anastomosando ambos extremos: bronquio 3.3. Estadios IIIA y IIIB
principal con intermediario (en casos de lo-
bectomía superior derecha), bronquio inter- La supervivencia global de los tumores en
mediario con bronquio inferior (en caso de lo- estadio IIIA suele situarse alrededor del 20%,
bectomía media), bronquio principal con pero desciende al 5% en los tumores en esta-
bronquio lobar inferior (en caso de lobectomía dio IIIB. La división del antiguo estadio III
superior izquierda), son las situaciones más en IIIA y IIIB supuso un avance en la clasifica-
frecuentes. La supervivencia a 5 y 10 años para ción, pero no evitó que aún quedaran mal defi-
tumores T1-T2 N0p es del 63% y del 48%, nidos tumores de gran heterogeneidad, sobre
respectivamente, es mejor para carcinomas todo aquellos con afectación ganglionar N2.

1107
Neoplasias

Efectivamente, ésta puede ser clínica, radio- resección completa, es el mejor indicador de
lógica, diagnosticada por métodos invasivos o buen pronóstico.
identificada intraoperatoriamente. Además, La demostración anatomopatológica de la
puede afectar a una sola estación ganglionar o a respuesta ganglionar a la inducción no es fácil.
varias, en forma de un único ganglio o de múl- Puede hacerse por punción transbronquial o
tiples y puede ser intracapsular o extracapsular. transesofágica, por toracoscopia o por reme-
Se han encontrado matices pronósticos en todas diastinoscopia. En las tres primeras técnicas
estas variantes de afectación ganglionar N2. La no hay experiencia en esta indicación y la re-
forma de identificación de la afectación N2 y mediastinoscopia ha demostrado ser una téc-
el número de ganglios también define grupos nica muy eficaz28,29,30, pero su utilización está
de diferente pronóstico22. lejos de ser generalizada. En nuestra propia
El hecho de que la afectación ganglionar experiencia, la remediastinoscopia ha sido útil
mediastínica se asocie a mal pronóstico, aun para identificar aquellos pacientes con mejor
en casos de resección completa, ha hecho que pronóstico tras la terapia de inducción, ya que
se investiguen nuevas formas de tratamiento. solamente aquellos cuyos tumores se clasifica-
Esta última década ha visto la eclosión del tra- ron definitivamente como N0p alcanzaron su-
tamiento de inducción con quimioterapia o pervivencia a los cinco años (20%), lo que no
quimioterapia y radioterapia simultáneas o se- se consiguió con los N2p o los N2c en la re-
cuenciales, sobre todo para la afectación N2 y, mediastinoscopia31.
en menor medida, para la N3 y T4. Para la La afectación ganglionar N3 raramente se
afectación N2, cuatro ensayos clínicos han considera quirúrgica en occidente, aunque en
dado resultados contradictorios. El primero23 Japón se han desarrollado indicaciones y téc-
y el más reciente24 no han encontrado diferen- nicas de linfadenectomía ampliada para su
cias significativas cuando se añade tratamien- completa resección. Se indican en casos de car-
to de inducción a la cirugía, mientras que los cinomas izquierdos, cuando hay evidencia clí-
otros dos sí25,26. Estas inconsistencias y el he- nica o intraoperatoria de afectación hiliar o
cho de que estos ensayos se hayan realizado mediastínica ipsilateral, ya que la probabili-
con un número muy reducido de pacientes dad de afectación de las cadenas ganglionares
obliga a ser prudentes en la aplicación de este derechas es elevada.
tratamiento. Por otra parte, aún se desconoce La afectación T4 clínica raramente es quirúr-
el papel de la resección quirúrgica después del gica. Serían excepciones claras la existencia de
tratamiento de inducción para afectación N2. un nódulo tumoral en el mismo lóbulo que el
El ensayo en curso que se está realizando en tumor primario o una discreta afectación de la
Norteamérica precisamente para dar respuesta carina o de la tráquea distal susceptibles de ser
a esta pregunta no ha encontrado diferencias tratadas con resecciones tráqueo-broncoplásti-
significativas en la supervivencia en los casos cas, siempre y cuando no existiera afectación
sometidos a resección tras el tratamiento de ganglionar. Existe poca experiencia en la resec-
inducción con quimioterapia y radioterapia en ción de grandes vasos mediastínicos, esófago o
comparación con la de aquellos sometidos a cuerpos vertebrales. En general, solamente se
quimioterapia y radioterapia como tratamien- alcanzan supervivencias largas cuando la re-
to definitivo. Solamente el período libre de sección es completa y no existe afectación gan-
enfermedad sería mayor en los pacientes a glionar. El tratamiento de inducción también
quienes se les ha resecado el tumor27. Por tan- se ha aplicado a estas importantes extensiones
to, hasta que no se haya dilucidado esta cues- tumorales, pero entonces la morbi-mortalidad
tión, el tratamiento de inducción debería estar de la resección pulmonar se incrementa32.
limitado a ensayos clínicos o administrarse
con cautela en la práctica clínica, prosiguien- 3.4. Estadio IV
do con la resección quirúrgica solamente en
aquellos pacientes en quienes el tratamiento La resección de metástasis únicas, sobre todo
de inducción ha conseguido la eliminación de cerebrales y suprarrenales, se realiza en pacien-
la afectación ganglionar, ya que, junto con la tes seleccionados en quienes tanto la lesión pul-

1108
Neoplasias

monar como la metastásica pueden extirparse


completamente. Hay evidencia de series cortas TABLA III
que muestran que se pueden conseguir supervi- Complicaciones postoperatorias
vencias largas y que el factor pronóstico más más frecuentes y su frecuencia
importante es la resección completa33,34. relativa aproximada

Relacionadas con la cirugía


4. CARCINOMA MICROCÍTICO Fugas aéreas (1,6-6,8%)
Espacio pleural residual (4,6%)
Los principios generales de la cirugía se Empiema (2,4-4,4%)
Infección de herida (0,3-3%)
aplican tanto al carcinoma microcítico como
Fístula bronco-pleural (1,4-4,4%)
al no microcítico. Sin embargo, el hecho de Neumotórax (2%)
que la mayoría de pacientes con carcinoma mi- Hemotórax (0,7-3%)
crocítico presenten ya metástasis distantes o
infiltración del mediastino, bien directa o gan- Respiratorias
glionar, hace que pocos sean candidatos a re- Neumonía (1,4-11,3%)
sección pulmonar. Algunos carcinomas micro- Atelectasia (2,5-5,5%)
cíticos operados aparecen en forma de nódulo Insuficiencia respiratoria (0,6-5,1%)
pulmonar solitario y son diagnosticados post- Embolismo pulmonar (0,3-0,8%)
operatoriamente. En estos casos, se recomienda Edema pulmonar (3,7%)
la quimioterapia adyuvante. Para estadios más
avanzados, la resección pulmonar se ha añadi- Cardiovasculares
Arritmia (4-8,9%)
do a la multidisciplinariedad terapéutica, bien Insuficiencia cardiaca (1%)
de forma inicial o después del tratamiento on- Infarto de miocardio (0,3-0,8%)
cológico, pero no hay evidencia basada en en-
sayos clínicos que permita recomendarla sóli- Complicaciones extratorácicas
damente. Otra indicación para la resección Insuficiencia renal (0,5-2%)
quirúrgica sería la extirpación de la lesión resi- Infarto cerebral (0,1-1%)
dual después de quimio-radioterapia. Algunos Gastrointestinales (0,4-3,1%)
carcinomas diagnosticados como microcíticos Tromboflebitis (0,3%)
son en realidad mixtos y el componente de car-
cinoma no microcítico puede quedar inalterado
por el tratamiento administrado. En estos casos,
la resección puede controlar el componente no fallecerá tras la intervención. La edad superior
microcítico de la enfermedad. En general, se re- a 70 años, la neumonectomía, la comorbilidad,
comienda que aquellos carcinomas microcíticos sobre todo la enfermedad pulmonar obstructi-
que se crean susceptibles de tratamiento quirúr- va crónica, cardiopatías, enfermedad vascular
gico sean clasificados según el sistema TNM y periférica y la diabetes mellitus, y la terapia de
su estadificación se complete con mediastinos- inducción son factores que suelen incrementar
copia. Además, atendiendo a su facilidad de me- la morbimortalidad36.
tastatización, hoy en día deberían estudiarse con
tomografía por emisión de positrones para de-
tectar metástasis que hubieran podido pasar BIBLIOGRAFÍA
desapercibidas en la estadificación estándar35.
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1111
Sección X
61.5

Neoplasias
Tumores pleurales y de la pared
torácica. Metástasis pulmonares
Juan Lago Viguera

1. TUMORES PLEURALES variedades benigna y maligna, siendo la pri-


mera la más frecuente (85-90%)1.
Los tumores primarios de la pleura son en-
tidades muy poco frecuentes estadísticamente; 1.1.1. Tumor fibroso localizado benigno

son mucho más frecuentes las proliferaciones Suelen ser lesiones asintomáticas y cuando
tumorales de neoplasias de otro origen, entre presentan síntomas, éstos suelen ocurrir por
las que destacan las diseminaciones de tumo- compromiso local de la lesión, incluyendo do-
res de pulmón y mama. lor torácico, como el síntoma más frecuente,
Entre los tumores que tienen su origen en tos o disnea; cuando las lesiones son muy
los tejidos pleurales destacan el tumor fibroso grandes puede ocurrir atelectasia por compre-
localizado y el mesotelioma difuso maligno. sión bronquial; asimismo, existen otros signos
Otros, como el lipoma, carecen de especifici- clínicos que en ocasiones se asocian a este tu-
dad, por lo que no serán estudiados en este ca- mor: incluyen la osteoartropatía pulmonar hi-
pítulo. pertrófica, los dedos en palillo de tambor, la
hipoglucemia y en ocasiones la galactorrea. La
1.1. Tumor fibroso localizado etiología de estos procesos no es bien conoci-
da, y a diferencia del mesotelioma difuso ma-
El tumor fibroso localizado es una neoplasia ligno, en el tumor fibroso localizado no se ha
poco frecuente con origen en serosas, depen- demostrado una relación con la exposición al
diendo en un 80% de la pleura visceral y en asbesto.
un 20% de la pleura parietal1. Es un tumor
con una composición celular fundamental- 1.1.2. Tumor fibroso localizado maligno

mente dependiente de elementos de tejido Con mayor frecuencia se localiza en disposi-


conjuntivo, no encontrándose presente el me- ción atípica en pleura parietal, mediastínica,
sotelio, habiendo recibido distintos nombres incluso intrapulmonar. Un 75% de los pa-
poco adecuados como mesotelioma benigno o cientes presentan síntomas en el momento del
mesotelioma localizado. El tumor fibroso lo- diagnóstico, a diferencia de la variedad benig-
calizado tiene una mayor incidencia entre la na. Los síntomas más frecuentes son la tos, el
quinta y la octava décadas de la vida. Presenta dolor torácico, la disnea y la fiebre. La osteoar-

1113
Neoplasias

tropatía es más rara que en la variedad benig- dencia es baja en la población, siendo inferior
na, a diferencia de la hipoglucemia, que se da a 1/100.000 anual en las distintas series estu-
en un 11% comparado con el 3% de la varie- diadas. Es una neoplasia en la que su gran
dad benigna2. La radiología muestra la presen- agresividad, para la que todavía no existe un
cia de una masa pulmonar de localización pe- tratamiento estándar, y su escasa superviven-
riférica o en la cisura interlobar, de tamaño cia han condicionado que sea el foco de gran
variable, aunque son frecuentes las lesiones de variedad de ensayos clínicos a lo largo de los
gran volumen. Suelen estar bien definidas, últimos años.
aunque las lesiones mayores pueden tener
unos bordes más imprecisos. Debido a la pre- 1.2.1. Etiología

sencia de un pedículo, en ocasiones muy estre- La relación entre la exposición al asbesto y la


cho, los cambios posturales pueden alterar la aparición de MDM ha sido ampliamente esta-
posición de la lesión3. Las lesiones más gran- blecida. La latencia entre dicha exposición y el
des pueden presentar disposición atípica y inicio de la enfermedad es larga, resultando su-
acompañarse de desestructuración de la pared perior a, al menos, 20-30 años. Existen distin-
torácica. El derrame pleural puede ocurrir tos tipos de fibras de asbesto, con diferente ca-
hasta en un 32% de los casos2. pacidad para la producción de MDM, siendo
las anfíbolas las que claramente se relacionan
1.1.3. Diagnóstico y tratamiento con la aparición de MDM, mientras que las es-
El diagnóstico definitivo del tumor fibroso piriformes se relacionan más con la aparición
localizado se suele obtener tras la toracotomía. de cáncer de pulmón. Otras causas de MDM
La punción transtorácica con aguja fina en demostradas hasta la fecha son la exposición a
muy pocos casos es diagnóstica, pudiendo re- fibras de silicatos como la erionit, la exposición
sultar de mayor utilidad la punción con tru- a radiación, la extravasación intrapleural de
cut. La resección quirúrgica es el tratamiento Thorotrast durante procedimientos radiológi-
de elección, cuando es posible, tanto en la va- cos y la exposición intraútero a isoniacida.
riedad benigna como en la maligna. En el caso
de lesiones pediculadas, la resección de la le- 1.2.2. Anatomía patológica

sión en bloque con una cuña del tejido pulmo- El MDM surge de líneas celulares mesotelia-
nar en el que descansa es suficiente, aunque en les o subserosas, pudiendo derivar tanto en una
ocasiones es necesario practicar segmentecto- neoplasia epitelial como en una sarcomatosa.
mías, e incluso lobectomías, sobre todo cuan- Resulta especialmente difícil para el patólogo
do la localización es anómala. En el caso de le- distinguirla del adenocarcinoma pleural, cuan-
siones malignas, se debe procurar la resección do únicamente se emplea la microscopia ópti-
completa en bloque, en muchas ocasiones con ca. La inmunohistoquímica y, en su caso, la
pared torácica. Para resecciones incompletas, microscopia electrónica suelen ser técnicas
la radioterapia podría ser útil4. El pronóstico adecuadas para el diagnóstico diferencial.
de las lesiones benignas es muy bueno, con
una tasa de recurrencia inferior al 3%2. En el 1.2.3. Clínica

caso de las malignas, la supervivencia es baja En estadios iniciales de la enfermedad, la


según los distintos autores, mejorando en los clínica suele ser silente. La disnea acostumbra a
casos de lesiones pediculadas. El derrame ser el primer síntoma que refieren los pacien-
pleural es un factor de mal pronóstico y las re- tes; está motivada inicialmente por el derrame
currencias pueden ser tanto locales como gan- pleural que acompaña a la enfermedad y que
glionares o a distancia. en fases precoces suele ser moderado. La eva-
cuación de dicho derrame deja al paciente
1.2. Mesotelioma difuso maligno asintomático. En esta fase el dolor torácico no
es bien localizado y no suele ser de gran inten-
De los tumores primitivos pleurales, el me- sidad. Es en fases posteriores cuando, por afec-
sotelioma difuso maligno (MDM) es el más tación de los nervios intercostales y pleura pa-
frecuente, aunque afortunadamente su inci- rietal, el dolor puede llegar a ser muy intenso,

1114
Neoplasias

de difícil manejo. Con la progresión de la en- MDM. Goza de una elevada sensibilidad y es-
fermedad, las pleuras se fusionan, existiendo pecificidad. Una única incisión suele ser sufi-
un momento en el que el derrame pleural pue- ciente para tomar muestras del tumor con vi-
de desaparecer, aliviándose temporalmente la sión directa. No está indicada en aquellos
disnea. No obstante, el proceso restrictivo que casos en los que existe fusión de las hojas
sufre el pulmón, atrapado por la masa, hará que pleurales. En estos casos, una pequeña mini-
la disnea sea un síntoma constante hasta el final toracotomía puede ser suficiente para alcan-
de la enfermedad, así como la sensación opresiva zar el diagnóstico. La toracoscopia debe ser
y el dolor torácico. Estos síntomas mencionados realizada en todos aquellos casos en los que
se dan en el 90% de los pacientes. La extensión existe una sospecha clínica derivada de datos
del tumor hacia el pericardio o el otro pulmón de laboratorio de MDM7.
puede agravar la disnea de forma rápida, provo- En la actualidad no existe ninguna clasifi-
car manifestaciones cardiovasculares y, cuando cación del MDM que establezca de forma in-
la progresión del tumor es hacia el abdomen, equívoca un pronóstico para los pacientes. La
suele aparecer ascitis y las molestias que con ella más utilizada ha sido la de Buchart, de 1976.
se relacionan. La diseminación a distancia es rara Posteriormente, se diseñaron nuevas clasifica-
y, cuando ocurre, suele afectar al hueso, tejido ciones basadas en el TNM8 con decripción de
subcutáneo y cerebro. La muerte se produce ha- una serie de factores pronósticos obtenidos
bitualmente por insuficiencia respiratoria pro- tras la cirugía, que se ajustaban a la supervi-
gresiva. La supervivencia media oscila entre 12 vencia de estos pacientes. Dichos factores son
y 17 meses según las series. La supervivencia a la resección completa, la afectación ganglionar
los 5 años es inferior al 5%. extrapleural y el tipo histológico, correspon-
diendo el mejor pronóstico a los pacientes con
1.2.4. Diagnóstico MDM tipo epitelial puro, sin adenopatías ex-
Inicialmente, la manifestación radiológica trapleurales afectadas y con resección comple-
del MDM suele corresponderse con un derrame ta, con una supervivencia del 68% a los 2 años
pleural de leve o moderada intensidad. En la y del 48% a los 5 años. La carencia de una te-
tomografía axial computarizada (TAC), la pre- rapia estándar para el MDM, así como el mal
sencia de lesiones pleurales nodulares o el en- pronóstico de la enfermedad, han hecho proli-
grosamiento pleural difuso en el contexto de un ferar en las últimas décadas un gran número
derrame suelen ser las características más fre- de pequeños ensayos clínicos controlados, por
cuentes5. Los derrames pleurales asociados al lo que es difícil extraer conclusiones de la lite-
MDM se corresponden habitualmente con exu- ratura médica respecto a la eficacia de los dis-
dados con un elevado contenido en proteínas y tintos tratamientos al compararlos unos con
un predominio linfocítico. El nivel de láctico otros.
deshidrogenasa suele ser superior al hallado en
otros derrames malignos, con niveles superiores 1.2.5. Tratamiento

a 600 UI/l. Además, el líquido pleural presenta El tratamiento de soporte debe ser acometi-
un aspecto muy viscoso, lo que parece ser se- do por un equipo multidisciplinario que con-
cundario a una elevada concentración de ácido temple las necesidades médicas, así como los
hialurónico. Elevados niveles de hialuronidasa cuidados de enfermería, sociales y psicológicos
no son diagnósticos, pero sí muy sugestivos de que precisa esta enfermedad. Dos síntomas que
MDM6. deben ser tratados con excelente dedicación
La toracocentesis y la biopsia ciega pueden son el dolor y la disnea. El manejo del dolor
proporcionar el diagnóstico de malignidad, debe ser escalonado, incluyendo el uso de an-
pero resultan muy limitadas para proporcio- tiinflamatorios no esteroideos, opiáceos, fen-
nar el diagnóstico diferencial con el adenocar- tanilo transcutáneo, anticonvulsivantes para el
cinoma o para distinguir entre los distintos ti- dolor neuropático, catéteres epidurales y ra-
pos histológicos de MDM. dioterapia. La disnea motivada por el derrame
La toracoscopia se ha convertido en la téc- pleural puede ser tratada de forma quirúrgica,
nica de elección para el diagnóstico del como veremos en el apartado de cirugía. Si se

1115
Neoplasias

mantiene pese a estas medidas, el uso de oxí- MDM. La pleurodesis se ha realizado a lo lar-
geno y opiáceos puede ser muy eficaz. go de los últimos años con un gran número de
No ha sido posible hasta la fecha encontrar agentes irritantes, entre los que destacan la te-
un tratamiento quimioterápico con una eleva- traciclina y la bleomicina. En la actualidad
da tasa de respuesta. Respecto a terapias de han sido desplazados estos productos por el
combinación de varios agentes quimioterápi- talco, tanto en polvo como diluido, que ha de-
cos, en general no han mostrado respuestas su- mostrado una mayor efectividad. Otra alter-
periores al 40%, excepto uno consistente en la nativa para estos pacientes es la colocación de
administración de mitomicina, bleomicina, un drenaje pleural permanente manejado
cisplatino y doxorrubicina, con una respuesta de forma ambulante.
del 44%, que posteriormente no pudo ser Se han planteado una serie de combinacio-
confirmada por otros estudios. En un trabajo9 nes de terapias en un esfuerzo por prolongar la
se demostró un 48% de respuesta al trata- vida de estos pacientes. Se ha llevado a cabo
miento con gemcitabina y cisplatino, con una un interesante trabajo8 en el que, tras someter
mejoría sintomática del 90% de los pacientes. a una pleuroneumonectomía a candidatos se-
En diferentes estudios10,11, la radioterapia leccionados, portadores de MDM en estadio
como tratamiento único no ha obtenido aumen- inicial, se les trató con un régimen quimioterá-
tos en la supervivencia de los pacientes, pre- pico consistente en 6 ciclos de doxorrubicina,
sentando una toxicidad inaceptable cuando se ciclofosfamida y cisplatino y hasta 5.500 cGy
administra a dosis con intención curativa. de radioterapia en el hemitórax operado. La
Como tratamiento paliativo, puede tener uti- combinación de quimioterapia fue sustituida
lidad en el control del dolor parietal y para por paclitaxel y carboplatino debido al eleva-
evitar la progresión de la enfermedad tras la do índice de depresión miocárdica. Los mejo-
realización de pruebas diagnósticas cruentas. res resultados fueron para los pacientes con
El papel de la cirugía en el tratamiento del mesotelioma epitelial puro, sin afectación
MDM se puede resumir en dos puntos: pleu- ganglionar extrapleural y con bordes de resec-
rectomía o pleuroneumonectomía en el trata- ción no afectos (estadio I), con una destacable
miento de la enfermedad en estadio precoz, y supervivencia del 39% a los 5 años.
pleurodesis o decorticación como tratamiento La inmunoterapia se ha mostrado útil para
paliativo del derrame pleural. La pleuroneu- reducir la enfermedad pero, hasta la fecha, no
monectomía es un procedimiento radical que, ha demostrado aumentos muy destacables en la
a través de una toracotomía posterolateral, supervivencia. Se han llevado a cabo estudios
procura la resección en bloque de toda la pleu- consistentes en la administración de interleuci-
ra costal incluyendo los trayectos de trócares na-2 (IL-2) o interferones alfa y gamma. La IL-
de toracoscopia utilizados en intervenciones 2 promueve la activación de células natural ki-
previas, pleura diafragmática, incluyendo el ller, con actividad frente a la célula tumoral del
diafragma, pericardio, pleura mediastínica y MDM. El interferón tiene actividad antiproli-
pulmón, con disección intrapericárdica e in- ferativa y puede activar la citotoxicidad antitu-
tramediastínica de las estructuras hiliares. Los moral del macrófago. En los estudios con IL-2
defectos pericárdico y diafragmático son cu- se lograron supervivencias medias de 28 meses
biertos con materiales protésicos. Presenta en pacientes con respuesta frente a 8 cuando no
una mortalidad del 5% en centros entrenados respondían6,12. La terapia fotodinámica busca la
y una morbilidad en torno al 25%. Como tra- destrucción de la célula tumoral al ser expuesta
tamiento exclusivo, ni la pleurectomía ni la a una luz de una determinada longitud de
pleuroneumonectomía han mostrado un claro onda, tras haber sido administrado un fotosen-
beneficio en la supervivencia de los pacientes, sibilizador (derivados de hematoporfirina, Fos-
siendo utilizadas hoy en día en el contexto de can, etc.); las primeras experiencias no lograron
tratamientos multimodales. En cuanto a las aumentos en la supervivencia; nuevos trabajos13
terapias paliativas, la pleurodesis y la decorti- parecen ofrecer mejores perspectivas. La tera-
cación desempeñan un papel importante en el pia génica se encuentra en fases muy incipien-
tratamiento del derrame pleural asociado al tes; existen diversos protocolos activos en dis-

1116
Neoplasias

tintos centros en Estados Unidos y Australia,


en los que se utilizan los mecanismos de intro- TABLA I
ducción de un «gen suicida» en la célula tu- Clasificación de los tumores
moral, inmunopotenciación genética, vacuna primarios de la pared torácica
tumoral, inhibición de oncogenes, etc., aun-
que aún no existen casuísticas extensas11. Malignos
En cualquier caso, los avances introducidos Condrosarcoma
en la última década con el tratamiento multi- Sarcoma de Ewing y tumor de Astkin
modal, así como la aplicación de nuevas estra- Osteosarcoma
Plasmocitoma
tegias como la inmunoterapia, la terapia foto-
Sarcomas de tejidos blandos:
dinámica o la terapia génica, ofrecen nuevas Fibrosarcomas
posibilidades para el tratamiento de esta terrible Rabdomiosarcomas
enfermedad que podrán dar sus frutos en los Fibrohistiocitoma maligno
próximos años. «Los días de nihilismo terapéu- Liposarcomas
tico de los clínicos que manejan estos pacientes Tumor desmoide
con mesotelioma, pueden acabar pronto.»11
Benignos
Osteocondroma
2. TUMORES DE LA PARED Condroma
TORÁCICA Quiste aneurismático óseo
Displasia fibrosa
Tumor de células gigantes
Los tumores de la pared torácica recogen Linfoma
un amplísimo espectro de diversos orígenes Fibroma
en el tejido óseo y en las partes blandas de di- Granuloma eosinófilo
cho territorio. Neurilemoma
Los podemos clasificar en primarios y secun- Hemangioma
darios, por invasión de tumores de mama, pul-
món, pleura y mediastino.

2.1. Tumores primarios mores torácicos. Ocurren en el 50% de los casos


en las costillas, y en el 30% en la escápula; el
En este capítulo nos vamos a referir sólo a resto afecta a esternón, manubrio, clavículas y
los tumores primarios, que se muestran clasifi- partes blandas. La forma más habitual de pre-
cados en la Tabla I. sentación, el 20-50% de los casos, es la de un
tumor que ha crecido poco a poco de forma
2.2. Etiología y clínica asintomática, presentando dolor cuando ya
tiene un volumen notable. En ocasiones, por
Casi la mitad de las neoplasias malignas de el contrario, el dolor puede preceder al tumor
la pared torácica son producto de una irradia- en semanas o meses. Los benignos también
ción previa y es común, en estos enfermos, pueden acompañarse de dolor.
presentar ulceración necrótica postirradiación.
La mayoría, cuando llegan al cirujano, han 2.3. Diagnóstico
sido considerados antes como irresecables, ya
por su tamaño ya por su localización topográ- Los medios diagnósticos se muestran en la
fica y, sin embargo, aún pueden ser soluciona- Tabla II. Desde el punto de vista analítico, son
dos con técnicas de reconstrucción de baja importantes la fosfatasa alcalina y el espectro
morbilidad. inmunoelectroforético. La ecografía puede
La edad de presentación está en la cuarta ayudarnos a identificar tejidos infiltrados. La
década de la vida y la relación hombre mujer mayoría de estos tumores se deben diagnosti-
está en 2:1 excepto para el tumor desmoide car por biopsia excisional, por las siguientes
que está en 1:2. Ocupan del 1 al 1,5% de los tu- razones: se reseca toda la masa; se obtiene teji-

1117
Neoplasias

2.5. Tumores malignos


TABLA II
Medios diagnósticos de los tumores 2.5.1. El tumor desmoide es hoy aceptado como
de la pared torácica un fibrosarcoma de bajo grado. Asociado, en
ocasiones, a traumatismo torácico previo, sín-
1. Historia clínica y examen físico drome de Gardner o crecimiento inducido por
Lesión primaria metastásica estrógenos. Su invasión es local y por planos
Lesión primaria original fasciales. Su tratamiento es la excisión local
Comorbilidad amplia con margen de al menos 4 cm. Las re-
Área y profundidad de la destrucción currencias van del 4 al 50%. La supervivencia
Afectación de hueso, cartílago o pulmón a 10 años es del 50%.
Limitación del movimiento de las
extremidades
2.5.2. El condrosarcoma es el tumor maligno
Tolerancia al ejercicio y estado nutricional
más frecuente en localización parietal torácica.
2. Evaluación radiológica Afecta en el 80% de los casos a costillas y, en el
Radiografía posteroanterior y lateral
20% a esternón. La mayoría son solitarios y su
de tórax tratamiento también es la excisión amplia. La
Tomografía axial computarizada incidencia de un cambio condrosarcomatoso en
Resonancia nuclear magnética el osteocondroma solitario está en el 1,2%. En
Gammagrafía ósea el 13% de los casos está relacionado con trauma
previo. Si la lesión afecta al esternón, es necesa-
3. Evaluación fisiológica ria la esternotomía correspondiente y la resec-
Tests de función pulmonar ción de sus arcos costales bilaterales con recons-
Test de ejercicio trucción de la pared. Factores pronósticos son el
Test de estado nutricional grado tumoral, el diámetro y la localización.
Tienen mejor pronóstico si son menores de
4. Biopsia de la lesión 6 cm, si afectan al esternón y si son de bajo gra-
Punción-aspiración con aguja fina do. La supervivencia a 10 años es del 96% tras
Incisional amplia excisión local, del 65% con excisión lo-
Excisional cal limitada, y del 14% con resección paliativa.

2.5.3. Sarcoma de Ewing y tumor de Astkin. Más


comunes en niños, se presentan con dolor pro-
do adecuado en cantidad para establecer el gresivo con o sin masa tumoral; requieren trata-
tipo histológico, ya que no todas las áreas son miento multimodal con quimioterapia de in-
iguales; se facilita la posibilidad de adminis- ducción, cirugía y en ocasiones radioterapia,
tración temprana de terapia de inducción si es alcanzando supervivencias del 52% a los 5 años.
necesario; y se evita la posibilidad de metasta-
tización rápida por biopsia incisional con dise- 2.5.4. Los osteosarcomas se suelen presentar
minación local en la propia herida. La inva- con dolor agudo, que puede preceder al tumor
sión de otros órganos, como el pulmón, no en semanas o meses. Hay relación de latencia
contraindica la cirugía aunque su pronóstico de 10 años, entre osteosarcoma e irradiación
es peor, como en los sarcomas. previa, enfermedad de Paget y quimioterapia.
Se diagnostica por biopsia excisional amplia y
2.4. Tumores benignos el tratamiento es multimodal, con quimiotera-
pia de inducción normal o intraarterial con cis-
La mayoría se resuelve con resección qui- platino. La radioterapia es ineficaz. La supervi-
rúrgica con un margen de 2 cm excepto el os- vencia a los 5 años es del 50%.
teocondroma, que necesita 4 cm de margen,
por las probabilidades que tiene de maligni- Solitario; supone del 10 al
2.5.5. Plasmocitoma.
zación. 30% de todas las malignidades de la pared to-

1118
Neoplasias

rácica es más frecuente por encima de los 60


años. Es importante el examen inmunoelectro- TABLA III
forético en suero y orina. El diagnóstico y el Circunstancias determinantes
tratamiento se realizan por biopsia excisional de la cirugía de los tumores de
amplia no olvidando que, aún después del tra- la pared torácica
tamiento correcto del plasmocitoma, un 35-
55% de los enfermos desarrollan mieloma 1. Tipo y localización de la lesión
múltiple, a menudo entre 10 y 12 años des- Tamaño
pués del diagnóstico inicial, por lo que son Profundidad
necesarios controles periódicos a largo plazo. Duración
Situación del tejido local, por:
Para el plasmocitoma solitario las supervi-
Irradiación
vencias están en el orden del 68% a 10 años y Infección
en el plasmocitoma múltiple en el 25 al 37% Tumor presente residual
a 5 años. Cicatrices

2.5.6. Sarcomas de partes blandas. Los indicado- 2. Tejido disponible para reconstrucción
res pronósticos en este tipo de tumores son el Tejidos autólogos:
grado tumoral (alto o bajo grado), la presencia Músculos de la pared torácica
de metástasis a distancia y los márgenes de re- Músculos de la pared abdominal
Omento
sección libres o con enfermedad. La superviven-
Material sintético:
cia de los sarcomas de bajo grado está en el 90% Malla de Marlex
a 5 años, y la de los sarcomas de alto grado en el Malla de Prolene
49% a 5 años. Es evidente que los márgenes ne- Gore-tex
gativos tienen mayor supervivencia. Tanto la ra- Metilmetacrilato
dioterapia como la quimioterapia no tienen va-
lor pronóstico en los sarcomas de alto grado y 3. Situación general del enfermo
pacientes adultos. Son los que con mayor fre- Quimioterapia previa
cuencia producen metástasis pulmonares. Corticoides
Infección crónica

2.6. Tratamiento quirúrgico 4. Tipo de vida y tipo de trabajo


2.6.1. Reconstrucción de la pared torácica 5. Pronóstico
La capacidad de cerrar grandes defectos de
la pared torácica es de importancia fundamen-
tal en el tratamiento quirúrgico de las neopla- no debe depender de la incapacidad para cerrar
sias de la pared torácica. Las cuestiones críti- un defecto grande de la pared torácica, ya que
cas son si el tórax reconstruido soportará el casi siempre se puede resecar todo lo que sea
proceso respiratorio, y si protegerá los órganos preciso con las técnicas actuales de reconstruc-
torácicos subyacentes. Deberemos considerar ción. Sobre el concepto de resección «amplia»
la extensión de la resección y la consiguiente hay diversas opiniones: un grupo14 nos dice que
reconstrucción para tener éxito en la actitud el 56% de los enfermos en que se realizó una re-
quirúrgica, sin olvidar que estas cuestiones se sección con margen de 4 cm o mayor, estaban li-
resuelven mucho mejor con la colaboración bres de enfermedad a los 5 años y un 29% cuan-
del cirujano torácico y el cirujano plástico. Las do el margen fue sólo de 2 cm. Para otro grupo
circunstancias determinantes de la cirugía es- de cirujanos un margen de resección de 2 cm
tán expuestas en la Tabla III. puede considerarse adecuado. En realidad, pue-
de ser de 2 cm en tumores benignos y en malig-
2.6.2. Resección del tumor nidades de bajo grado, pero no lo es en tumores
La resección amplia del tumor maligno pri- tipo sarcoma osteogénico, fibrohistiocitoma
mario de la pared torácica es esencial para el éxi- maligno y otros de alto grado de malignidad.
to del tratamiento. La extensión de la resección Por tanto, toda neoplasia maligna diagnosticada

1119
Neoplasias

TABLA IV
Normas generales de manejo de los tumores malignos de la pared
torácica («los diez mandamientos» de su enfoque)

1. Es necesaria la resección completa de toda la masa con bordes de resección libres de tumor.
2. Debemos proporcionar al patólogo el tejido adecuado para hacer un diagnóstico patológico
correcto y decidir la terapia más apropiada.
3. Las decisiones clínicas basadas en un diagnóstico patológico erróneo pueden ser catastróficas.
4. No debemos olvidar la alta probabilidad de metastatización rápida en la biopsia incisional y la
diseminación local en la propia herida.
5. La resección mínima aceptable en los tumores de alto grado debe incluir un margen de 4 cm
libre de enfermedad.
6. En el osteosarcoma hay relación, con latencia de incluso 10 años, entre dicho tumor e irradiación
previa, enfermedad de Paget y quimioterapia.
7. Hay relación en el plasmocitoma, en un 35 a 55% de los enfermos, con el desarrollo de mieloma
múltiple hasta 10 y 12 años después del diagnóstico inicial.
8. En los sarcomas de partes blandas, de alto grado y en enfermos adultos en el momento actual, ni
la quimioterapia ni la radioterapia, tienen valor pronóstico.
9. La capacidad de cerrar grandes defectos de la pared torácica es de importancia capital en el
tratamiento quirúrgico de estas neoplasias.
10. En la reparación quirúrgica de estos tumores es importantísima la colaboración entre el cirujano
torácico y el cirujano plástico.

inicialmente por una biopsia excisional, deberá tratados quirúrgicamente en los que existía in-
ir seguida por una resección posterior que inclu- vasión directa del parénquima pulmonar, con
ya al menos 4 cm de margen libre de tumor en 5 de ellos extirpados; el más antiguo de estos 5
todos sus lados. Para los tumores de localización casos fue publicado en 1855. El primer caso de
esternal y manubrio, la resección del hueso afec- metástasis pulmonares (nódulos a distancia del
to se completará con la de los arcos costales co- tumor primario) fue publicado en 188216. En
rrespondientes bilateralmente, así como cual- los siguientes años se publicaron otros casos
quier estructura adosada como timo, pulmón, determinados que ya apuntaban la voluntad de
pericardio, etc. intento curativo en esta fase de la enfermedad.
Las supervivencias en condrosarcomas, y se- Pero fue en 1971 cuando se publicó la primera
gún la extensión de la resección, son del 96% a experiencia científica con criterios metodoló-
5 años en la resección amplia y del 70% a 5 años gicos claros y definidos referidos en concreto a
en la excisión local. Para condrosarcomas y rab- las metástasis pulmonares procedentes de sar-
domiosarcomas están en el 70% a 5 años, en los coma osteogénico17.
fibrohistiocitomas malignos en el 38% en
5 años, y las recurrencias en el 17% a 5 años14. 3.1. Factores y grupos pronósticos
En resumen, se pueden considerar «diez
mandamientos» generales en el enfoque del Desde entonces hasta aquí, han seguido
tratamiento de estos tumores (Tabla IV). apareciendo artículos referidos a diversas face-
tas de las metástasis pulmonares, pero tal vez
uno de los más importantes se refiere a indica-
3. METÁSTASIS PULMONARES dores pronósticos. En 1991, se creó el Registro
Internacional de Metástasis Pulmonares18 que
El tratamiento quirúrgico de las metástasis finalizó su estudio en 1997. Esta serie aporta
pulmonares es muy antiguo. En 1898 Gerula- 5.206 casos y establece dos puntos importan-
nos15, revisando la literatura, encontró publica- tes de referencia en la cirugía de las metástasis
dos 38 casos de tumores de la pared torácica pulmonares, factores y grupos pronósticos.

1120
Neoplasias

Los factores pronósticos atañen al intervalo


libre de enfermedad igual o mayor a 36 meses, TABLA V
al hecho de ser metástasis única, y a la reseca- Supervivencia de los grupos
bilidad. Estos tres factores pronósticos entra- pronósticos, en cirugía de metástasis
ñan menor supervivencia cuando el intervalo pulmonares
libre es inferior a 36 meses, la metástasis es
múltiple, sobre todo más de 3 metástasis, y Supervivencia
cuando la resecabilidad no es completa. Desde Mediana
esta perspectiva, se plantean cuatro grupos Grupos pronósticos (meses) 5 años
pronósticos diferentes, con las supervivencias 1. Resecable; ausencia 61 50%
que se expresan en la Tabla V. de factores de riesgo
Las metástasis que mejor pronóstico tienen 2. Resecable; un solo 34 37%
son las procedentes de los tumores germinales, factor de riesgo
y las de peor pronóstico, las del melanoma. 3. Resecable; dos factores 24 24%
de riesgo
3.2. Diagnóstico
4. Irresecable 14 15%

En el momento actual, el estudio básico de


estos pacientes se establece con los siguientes
componentes: 1) Estudio radiológico básico; los casos que reúnen las condiciones enumera-
2) TAC convencional o helicoidal: la TAC das en la Tabla VI.
helicoidal ha demostrado menor discrepancia
numérica en las metástasis con respecto a las 3.3.2. Adyuvancia

encontradas en el campo quirúrgico; 3) fibro- Es importantísimo el papel que puede de-


broncoscopia: se realiza siempre esta explora- sempeñar en esta patología la adyuvancia, re-
ción para descartar lesiones endobronquiales firiéndonos en este caso tanto a la pre como a
en patologías procedentes de carcinomas de la postquirúrgica. En las metástasis de origen
riñón y de mama; 4) pruebas de función res- testicular, la quimioterapia de inducción jue-
piratoria; 5) estudios de extensión, radioló- ga diversos papeles, sobre todo por razón de
gicos selectivos, gammagrafía ósea, etc.; 6) edad, por razón de progresión de enfermedad
puede ser importante el valor predictivo ne- y con una efectividad en la que la cirugía po-
gativo de la tomografía por emisión de posi- dría quedar indicada sólo para el estudio de la
trones (PET). naturaleza histológica de las metástasis y sólo
para descartar transformaciones malignas en
3.3. Tratamiento teratoma maduro y resección de todo el tumor
viable residual. En la mama, además de la qui-
3.3.1. Indicaciones mioterapia, tenemos el importante aporte de
Con estos datos la indicación de la cirugía, la terapia hormonal. En los sarcomas de ori-
según consenso internacional, se establece en gen osteogénico también es uno de los puntos

TABLA VI
Indicaciones de la cirugía de las metástasis

1. Enfermedad primaria controlada o controlable.


2. Sin metástasis a otro nivel (nuestro grupo acepta casos puntuales de lesiones en hígado y
suprarrenales).
3. Función pulmonar y riesgo quirúrgico aceptables.
4. Resecabilidad de todas las lesiones visibles, en TAC y fibrobroncoscopia.
5. Confirmación de «esterilización» tras quimioterapia.

1121
Neoplasias

A C
% %
100 100 Carcinoma
Única Sarcoma
80 80 Germinal
Múltiples
60 60

40 40

20 20

0 0
0 2 4 6 8 10 0 2 4 6 8 10
Años Años

B D
% %
100 100 < 1 año
Completa > 3 años
80 80
Incompleta
60 60

40 40

20 20

0 0
0 2 4 6 8 10 0 2 4 6 8 10

Años Años

Figura 1. Supervivencia a 10 años de la cirugía de las metástasis pulmonares en el Servicio de Cirugía to-
rácica del Hospital Universitario Ramón y Cajal según: A, número de metástasis; B, tipo de resección;
C, tipo de tumor primitivo; D, intervalo libre de enfermedad.

de apoyo de mayor relieve. Sin embargo, su 3.3.3.4. La toracotomía posterolateral cuando


papel en los sarcomas en general es muy pe- sólo se trata un hemitórax.
queño o incluso nulo.
3.3.4. Tipos de exéresis
3.3.3. Abordaje quirúrgico Los objetivos de la cirugía nos obligan a la ex-
El abordaje quirúrgico debe cumplir tres ob- tirpación de todas las metástasis con la máxima
jetivos: ser lo menos agresivo posible, posibilitar preservación de parénquima funcionante. Por
la palpación manual y conseguir la exéresis de tanto, la técnica quirúrgica más frecuente es la
todas las metástasis. Los abordajes quirúrgicos exéresis en cuña; mucho menos frecuente es
más importantes corresponden a: la lobectomía y excepcional la neumonectomía
o combinaciones en casos muy seleccionados.
3.3.3.1. Esternotomía media, muy eficaz en Desde nuestro punto de vista, esta cirugía debe
lesiones bilaterales pero con severos inconve- ir acompañada de linfadenectomía hilio-me-
nientes en lesiones posteriores y del lóbulo in- diastínica, especialmente en melanomas, pero
ferior izquierdo. Es la más frecuente. también en las procedentes de colon, mama, ri-
ñón y tiroides, para estadificación de la enferme-
3.3.3.2. Toracotomía posterolateral en dos dad, tratamiento médico postquirúrgico si fuera
tiempos, que tiene su mayor inconveniente en posible y establecimiento de pronóstico.
las dos cirugías.
3.3.5. Resultados

3.3.3.3. Vía clamshell con esternotomía trans- Uno de los hospitales más emblemáticos
versa o sin ella, que está teniendo cierta popu- en cáncer en el mundo, el Memorial Hospital
laridad últimamente. de New York, nos ha aportado en esta cirugía

1122
Neoplasias

lo que ellos han llamado sus «ocho manda- the pleura: a clinicopathologic review of 223 ca-
mientos»: ses. Am J Surg Pathol 1989; 13:640.
3. Zirinsky K, Hsu JT. Flopping mass in an
1. Resección completa imprescindible. asymptomatic woman. Chest 1982; 81:733.
4. Martini N, et al. Pleural mesothelioma: current
2. Los sarcomas tienen una conducta biológi- review. Ann Thorac Surg 1987; 43:113.
ca distinta a los carcinomas. 5. Maasita P, Vehmas T, Kivisaari L. Correlations
3. El intervalo libre de enfermedad es signifi- between findings at computed tomography (CT)
cativo siempre que sea mayor de 36 meses. and at thoracoscopy/thoracotomy/autopsy in pleu-
No hay que olvidar que un 20% son sin- ral mesothelioma. Eur Respir J 1991; 4: 952-954.
crónicos, sobre todo en germinales. 6. Astoul P. Pleural mesothelioma. Current Opi-
nions in Pulmonary Medicine 1999; 5:259-268.
4. Se detectan más nódulos en la toracotomía 7. Loddenkemper R. Thoracoscopy: state of the art.
que en las pruebas diagnósticas. Eur Respir J 1998; 11:213-221.
5. Es esencial la conservación de parénquima 8. Sugarbaker DJ, Flores RM, Jaklitsch MT. Resec-
funcionante, sobre todo si son necesarias tion margins, extrapleural nodal status, and cell
intervenciones sucesivas. type determine postoperative long-term survival
6. El número de metástasis no es lo esencial, in trimodality therapy of malignant pleural me-
sothelioma: results in 183 patients. J Thorac Car-
sino la resección completa. diovasc Surg 1999; 117:54-65.
7. La metástasis periférica es asintomática, 9. Bryne MJ, Davidson JA, Musk AW. Cisplatine
mientras que la central es sintomática. and gemcitabine treatment for malignant meso-
8. La reducción de tamaño tumoral tiene be- thelioma: a phase II study. J Clin Oncol 1999;
neficio muy limitado, a menos que se com- 17:25-30.
bine con quimioterapia efectiva. 10. Gary Lee YC, Light RW, Musk AW. Manage-
ment of malignant pleural mesothelioma: a cri-
tical review. Current Opinions in Pulmonary
En los últimos años, el Memorial Hospital Medicine 2000; 6:267-274.
de New York ha introducido en casos de me- 11. Sterman DH, Kaiser LR, Albelda SM. Advances
tástasis unilaterales irresecables un tratamien- in the treatment of malignant pleural mesothe-
to con perfusión pulmonar aislada con agentes lioma. Chest 1999; 116:504-520.
antineoplásicos que es posible puedan ofrecer 12. Goey SH, Eggermont AM, Punt CJ. Intrapleu-
solución en casos muy seleccionados. ral administration of interleukin 2 in pleural
mesothelioma: a fase I-II study. Br J Cancer
La experiencia acumulada en el Servicio de 1995; 72:1283-1288.
Cirugía del Hospital Universitario Ramón y 13. Baas P, Murrer L, Zoetmulder F. Photodinamic
Cajal de Madrid desde 1982, consiste en 187 therapy as adjuvant therapy in surgically treated
intervenciones en 151 pacientes, con una tasa pleural malignancies. Br J Cancer 1997; 78:
de resección completa del 89% y una mortali- 819-826.
dad en los primeros 30 días del 1,94% (Fig. 1). 14. King RM, Pairolero PC, Trastek VF, et al. Pri-
mary Chest Wall Tumors: Factors affecting sur-
El tratamiento quirúrgico de las metástasis
vival. Ann Thor Surg 1986; 41:597.
pulmonares, en casos seleccionados, proporcio- 15. Gerulanos M. Eine Studie uber den operativen
na una mayor supervivencia a largo plazo de Pneumothorax in Anschluss an einen Fall von
estos pacientes, siendo la resección completa, lungenvresection wegen bustunsarcom. Deuts-
la lesión única, los tumores germinales y el in- che Ztschr Chir 1898; 49:497-536.
tervalo libre de lesión mayor de 36 meses, los 16. Weinlechner JW. Zur kasuistick der Tumorein
datos que proporcionan un mejor pronóstico. an der Brustwand und deren Behandlung (Re-
sektion der Rippen, Eroffunng der Brusthohle,
partielle Entfernung der lunge. J Wien Med
Wochenschr 1882; 35:589-591, 624-628.
BIBLIOGRAFÍA 17. Martini N, Huvos AP, Mike V, et al. Multiple
pulmonary resections in the treatment of osteo-
1. Briselli M, Mark EJ, Dickersin GR. Solitary fi- genic carcinoma. Ann Thorac Surg 1971;
brous tumor of the pleura: eight new cases and 12:271- 280.
review of 360 cases in the literature. Cancer 18. Pastorino U, Buyse M, Friedel G, et al. Long
1981; 47:2678-2689. term results of lung metastasectomy: prognostic
2. England DM, Hochholzer L, McCarthy MJ. Lo- analyses based on 5206 cases. J Thorac Cardiov
calized benign and malignant fibrous tumors of Surg 1997; 113:37-49.

1123
Sección XI

Patología pleural
62. Investigación de un derrame pleural
63. Pleuritis. Empiema
64. Neumotórax. Hemotórax. Quilotórax
Sección XI
62

Investigación
de un derrame pleural
Francisco Rodríguez Panadero

Normalmente existe en la cavidad pleural localizado en un punto concreto de la pared


una cantidad de líquido que no suele superar los torácica, y aumentar con la inspiración. Cuan-
100 ml en cada lado, y existe derrame pleural do existe afectación predominantemente dia-
cuando se supera ese límite aproximado. No fragmática las molestias se localizan en el
obstante, en la práctica clínica se habla de derra- hombro homolateral, y se perciben como más
me pleural cuando la colección líquida es visible difusas e imprecisas. En el caso del mesotelio-
mediante técnicas de imagen. Aunque lo habi- ma maligno el dolor es particularmente insi-
tual es que se detecte por radiografía simple de dioso, e impreciso en su localización y en su
tórax, tanto la ecografía como la tomografía asociación con los movimientos respiratorios.
axial computarizada (TAC) son más sensibles Cuando el volumen del derrame es conside-
para descubrir pequeñas colecciones líquidas. rable (superior a la mitad del hemitórax) apa-
Los aspectos más relevantes que hay que te- rece disnea, que suele ser más manifiesta
ner en cuenta para el estudio de un derrame cuando el paciente se acuesta en decúbito con-
pleural de causa no filiada son los que se tralateral a la ubicación del derrame pleural.
muestran en la Figura 1. Es importante tener en cuenta que si un pa-
ciente presenta disnea marcada con un derra-
me pleural pequeño ello implica la existencia
1. EVALUACIÓN DE LA SOSPECHA de enfermedad pulmonar subyacente. Lo más
CLÍNICA habitual es que en estos casos se trate de ede-
ma pulmonar –relacionado o no con insufi-
La existencia de derrame pleural puede ser ciencia cardiaca– o linfangitis carcinomatosa,
asintomática durante bastante tiempo si su aunque también hay que tener en cuenta la
cuantía es pequeña y no hay inflamación sig- posibilidad de tromboembolismo pulmonar o
nificativa de la pleura parietal, y en estos casos neumonía (sobre todo si la ubicación de ésta es
constituye frecuentemente un hallazgo de la contralateral al derrame). La presencia de ane-
radiografía de tórax realizada por otros moti- mia marcada puede también provocar disnea
vos. Cuando se afecta la pleura parietal (sobre desproporcionada a la cuantía del derrame.
todo en su zona costal) aparece habitualmente La exploración física puede detectar peque-
dolor pleurítico, que se caracteriza por estar ños derrames cuando se percibe matidez por

1127
Patología pleural

Confirmar la existencia
de derrame: Rx tórax PA y lateral

Engrosamiento pleural sin derrame

TAC CON CONTRASTE


¿PUNCIÓN GUIADA POR TAC?

Derrame libre DERRAME LOCULADO DERRAME SUBPULMONAR

¿Sospecha de
TRASUDADO? ECOGRAFÍA ECOGRAFÍA Rx con rayos
TRATAR LA CAUSA ¿PUNCIÓN horizonates
GUIADA POR ¿VIGILAR
ECO? EVOLUCIÓN?
TORACOCENTESIS

TORACOCENTESIS
¿Monitorizar presión Sospecha de
pleural? (En punción empiema
evacuadora) GRAM URGENTE
Cutivo aerobios
+ anaerobios
¿Líquido turbio? Líquido
CENTRIFUGAR hemorrágico:
• Turbidez CENTRIFUGAR
homogénea: Hto > 20%: ¿DRENAJE
¿QUILOTÓRAX? SANGRADO GUIADO POR
• Sedimento con ACTIVO ECOGRAFÍA?
detritus: ¿EMPIEMA? ¡¡DRENAR Y
(Ver algoritmo TRATAR LA
siguiente) CAUSA!!

¿No diagnóstica?
TAC CON CONTRASTE

¿Sospecha de
neoplasia pulmonar?
BRONCOSCOPIA

¿Sospecha de ¿Sospecha de neoplasia


tuberculosis? pleural?
2.a TORACOCENTESIS 2.a TORACOCENTESIS
BIOPSIA CON AGUJA TORACOSCOPIA

No diagnóstica: No diagnóstica:
TORACOSCOPIA SEGUIMIENTO
¿2.a TORACOSCOPIA?
¿TORACOTOMÍA?

Figura 1. Algoritmo para la investigación de un derrame pleural (comentarios en el texto).

1128
Investigación de un derrame pleural

percusión, especialmente si en la auscultación una ecografía pleural proporciona una infor-


hay también disminución de vibraciones vo- mación muy superior a cualquier otra técnica
cales (que, por el contrario, suelen estar (incluida la TAC), y puede ser de gran ayuda
aumentadas cuando hay condensación paren- para realizar toracocentesis. La TAC es espe-
quimatosa pulmonar). Si por auscultación se cialmente adecuada para estudiar la asociación
percibe un roce pleural hay que pensar más de derrame con engrosamiento pleural, sobre
bien en presencia de adherencias que en derra- todo si éste es irregular, y para detectar la pre-
me pleural propiamente dicho. sencia de posibles implantes neoplásicos en la
pleura parietal.

2. TÉCNICAS DE IMAGEN
3. TORACOCENTESIS
Ante la sospecha de derrame pleural hay
que, en primer lugar, confirmar su existencia Se trata de obtener líquido pleural mediante
mediante técnicas de imagen. La sospecha clí- punción con una aguja en un punto que gene-
nica inicial tiene también un gran valor para la ralmente se localiza entre el 5.º y el 7.º espacio
elección de los pasos diagnósticos a seguir, es- intercostal, y en líneas axilar media o posterior.
pecialmente en los pacientes sospechosos de te- También se puede usar la zona infraescapular,
ner un derrame paraneumónico o neoplásico1. que es más segura para derrames pequeños, y
además tiene menor sensibilidad dolorosa que
2.1. Derrame pleural libre la porción lateral de la pared torácica. Hay que
tener especial precaución al realizar toracocen-
Cuando el derrame es libre, la radiografía de tesis bajas en el lado izquierdo, pues el bazo
tórax en proyección postero-anterior y lateral puede variar marcadamente su posición, y su
puede mostrar el típico aspecto de condensa- punción accidental abocaría a la rotura de la
ción homogénea, con amplia base de contacto cápsula y a la necesidad de realizar laparoto-
en la pared torácica y con borde superior cón- mía de urgencia. Aunque hay opiniones a fa-
cavo. Por el contrario, el borde superior pierde vor y en contra del empleo de anestesia local,
esa forma cuando el derrame está encapsulado, nosotros preferimos aplicar mepivacaína al
o si hay condensación pulmonar asociada. Si el 1% (sin vasoconstrictor), lo que nos permite
derrame es pequeño puede presentar una loca- manipular cómodamente la aguja en caso de
lización subpulmonar, que se manifiesta como que la pleura se encuentre muy engrosada o in-
curvatura asimétrica que aparenta ser el dia- flamada, o cuando no se localiza la cámara
fragma, pero con corte brusco de los vasos pul- pleural en el primer intento. Es importante te-
monares visibles a su través y, en el derrame ner en cuenta, sin embargo, que el pH puede
subpulmonar izquierdo, aumento del espacio bajar a causa de la anestesia local –especial-
entre la cámara gástrica y el borde superior del mente en derrames pequeños– y ello puede in-
diafragma. En la proyección lateral hay que ducir a errores en el manejo de algunos derra-
prestar especial atención a la obliteración del mes, especialmente paraneumónicos2. Por ello
seno costo-diafragmático posterior, que va ha- se debe emplear en muy escasa cantidad, o in-
ciéndose más patente a medida que el volumen cluso prescindir de ella, cuando el valor del
del derrame aumenta. Si se realiza una radio- pH podría influir decisivamente en la coloca-
grafía en decúbito lateral con rayos horizonta- ción o no de drenaje en estos casos.
les se observará que el líquido se dispone hori- La toracocentesis está indicada en el estudio
zontalmente, simulando un engrosamiento inicial de prácticamente todos los derrames
pleural difuso que en bipedestación no existía. pleurales, salvo cuando se trate claramente de
una patología que habitualmente se asocia al
2.2. Derrame pleural encapsulado trasudado (Tabla I), en cuyo caso hay que tra-
tar la causa y observar la evolución antes de
Cuando se sospecha la existencia de un de- proceder a ulteriores estudios del derrame. Si
rrame pleural encapsulado, la realización de no responde al adecuado tratamiento causal

1129
Patología pleural

fort en el tórax tras la evacuación hasta un


TABLA I cuadro de hipotensión importante e incluso
Patologías que cursan con derrame parada cardiorespiratoria, aunque las más fre-
pleural con características cuentes son el dolor torácico, tos intensa post-
de trasudado evacuación o hidroneumotórax. Un síntoma
que suele avisar de la conveniencia de inte-
Más frecuentes Menos frecuentes rrumpir la toracocentesis es la sensación de pi-
Insuficiencia cardiaca Diálisis peritoneal cor en la garganta, que suele aparecer de modo
Cirrosis hepática Urinotórax casi súbito en algún momento tras la extrac-
Síndrome nefrótico Mixedema ción de cantidades superiores a un litro. No
Insuficiencia renal Pericarditis obstante, la aparición de sintomatología mo-
crónica Síndrome de Meigs lesta o complicaciones puede ser impredeci-
Tromboembolismo ble, y por ello es recomendable la monitoriza-
Yatrogenia y otras ción de la presión pleural cuando se está
En la columna de la izquierda (causas más frecuentes) se
haciendo toracocentesis evacuadora3.
agrupan las que en principio son subsidiarias de trata-
miento y observación, sin requerir toracocentesis inme-
diata. 4. INVESTIGACIONES A REALIZAR
EN EL LÍQUIDO PLEURAL

estará indicada la realización de toracocentesis. 4.1. Aspecto del líquido


De todos modos, la gran mayoría de derrames
4.1.1. Líquido de aspecto turbio
que plantean problemas diagnósticos son exu-
dados, lo que implica que, a diferencia de los El aspecto del líquido tiene gran valor
trasudados, la pleura está en sí directamente para decidir sobre las investigaciones que se
afectada por el proceso patológico (Tabla II). deben realizar sobre él. Si es turbio conviene
Al hacer toracocentesis evacuadora es con- centrifugar (2.000-2.500 revoluciones/mi-
veniente tener presente el riesgo de complica- nuto, 10-15 minutos) y observar el sobrenadan-
ciones, que pueden ir desde un cierto discon- te; si continúa siendo uniformemente turbio
hay que pensar en quilotórax, y entonces hay
que solicitar determinación de colesterol y tri-
TABLA II
glicéridos en el líquido (se confirma quilotórax
cuando los triglicéridos superan los 110 mg/dl)
Causas más frecuentes de exudado (Fig. 2). Si el sobrenadante presenta turbidez
pleural irregular y presencia de detritus, probable-
mente se trata de un empiema, en cuyo caso
Neoplásico Tromboembolismo hay que solicitar tinción de Gram urgente y
Primitivo Origen abdominal cultivo para aerobios y anaerobios. Más rara-
Metastásico Absceso hepático,
mente, se puede encontrar una pleuritis reu-
Infeccioso esplénico,
Paraneumónico subfrénico matoide en estos casos. Aún más rara en nues-
Empiema Pancreatitis tro medio es la existencia de un derrame
Tuberculoso Endometriosis secundario a absceso hepático amebiano, en el
Conectivopatías Perforación esofágica que se describe un característico aspecto de
Artritis reumatoide Asbestosis «pasta de anchoas».
Lupus eritematoso Medicamentos
Otras menos 4.1.2. Líquido de aspecto hemorrágico
frecuentes Si el aspecto del líquido es hemorrágico
hay que pensar en la posibilidad de neopla-
Los derrames asociados a patología infecciosa (paraneu-
mónicos y tuberculoso) componen, junto con los neo- sia, derrame asociado a patología del asbesto,
plásicos, más de la mitad del total de exudados en la síndrome postpericardiotomía, infarto pul-
mayoría de las series. monar o traumatismo, y también conviene

1130
Investigación de un derrame pleural

CENTRIFUGAR
(2.000-2.500 rpm, 15 m)

Persiste TURBIDEZ Aclaramiento o turbidez no


UNIFORME: ¿QUILOTÓRAX? homogénea (Con presencia
de detritus) ¿EMPIEMA?
Triglicéridos y colesterol
¿Quilomicrones?
Gram urgente
Cultivo y antibiograma
Triglicéridos Triglicéridos 50-110 mg/dl Triglicéridos
> 110 mg/dl INVESTIGAR < 50 mg/l
QUILOTÓRAX QUILOMICRONES SEUDO-
(Positivos en quilotórax) QUILOTÓRAX
(Colesterol
Posible rotura > 200 mg/dl)
conducto torácico

Investigar
TAC con contraste: CRISTALES
INVESTIGAR ZONA DE
PARAVERTEBRAL COLESTEROL

Descartar LINFOMA
(Citometría de flujo
en l. pleural)

NUTRICIÓN TORACOSCOPIA
PARENTERAL (¿+PLEURODESIS?)

Figura 2. Pasos a seguir cuando se obtiene líquido pleural de aspecto turbio en la toracocentesis.

centrifugar y medir el hematocrito en estos muestra es hemática, esta mezcla puede con-
casos: normalmente, e incluso en derrames tribuir a bajar artificialmente el pH del líqui-
neoplásicos muy hemáticos, es inferior a 5%; do, por lo que es más recomendable obtener
cuando supera la mitad del hematocrito san- muestra citratada (similar a la de sangre que
guíneo se trata ya de un hemotórax, y hay se extrae para estudio de coagulación). El ren-
que pensar en sangrado activo en la cavidad dimiento de la citología puede mejorarse si se
pleural, con la correspondiente necesidad de centrifugan 30-50 ml de líquido y se incluye
adoptar medidas diagnósticas y terapéuticas luego el botón celular en bloque de parafina,
urgentes. para su posterior procesamiento como si se
tratase de una biopsia. Igualmente, el rendi-
4.2. Estudios en el líquido miento microbiológico en sospecha de derra-
me pleural infeccioso mejora si se incluye al-
El líquido que se extraiga se debe distri- guna muestra en un recipiente de los usados
buir en varios tubos estériles para su estudio, para hemocultivo.
incluyendo cultivo para bacterias y bacilos En todos los casos se debe realizar recuen-
ácido-alcohol resistentes, y diluyendo una de to celular total y diferencial, así como estu-
las muestras al 50% con alcohol para estudio dio bioquímico (proteínas totales, LDH, glu-
citopatológico. Aunque tradicionalmente se cosa, pH, adenosindeaminasa [ADA]), que
ha aconsejado la adición de heparina si la nos puede orientar hacia algún diagnóstico

1131
Patología pleural

de presunción, siempre teniendo en cuenta el


TABLA III aspecto macroscópico del líquido pleural
Parámetros más relevantes para (Tabla III y Fig. 3).
investigar en el líquido pleural,
4.2.1. Estudios bioquímicos
dependiendo de la sospecha
etiológica La LDH es de gran valor para deslindar tra-
sudados que tienen proteínas en valores límite
Amilasa a causa del uso de diuréticos, y hay suficiente
Pancreatitis evidencia para asumir que en la mayoría de las
Perforación esofágica (tipo salival) ocasiones no se requiere su determinación si-
Neoplasia multánea en suero. El pH entra habitualmen-
Colesterol te en los algoritmos de manejo de los derra-
Trasudado versus exudado mes pleurales paraneumónicos complicados4;
Quilotórax versus pseudo no obstante, su manejo en este campo se ha de
ADA encuadrar siempre en el contexto del cuadro
Tuberculosis clínico que presente el paciente. Para la deter-
Interferón gamma minación del pH pleural es necesario usar la
Tuberculosis misma técnica anaerobia que para la gasometría
arterial, y procesar la muestra rápidamente.
Anticuerpos antinucleares
Mientras que los trasudados presentan pH
Lupus, artritis reumatoide
que oscila entre 7,45 y 7,55 (con la excepción
Triglicéridos del urinotórax), la gran mayoría de los exudados
Quilotórax pleurales lo tienen entre 7,30 y 7,45. La presen-
Creatinina cia de un pH pleural bajo (<7,30) se asocia a un
Urinotórax espectro relativamente estrecho de patologías
Derrame urémico (Fig. 3) y, coincidiendo con Sahn et al.5, nuestra
Marcadores tumorales experiencia muestra que los pacientes con derra-
Apoyan neoplasia me pleural maligno y pH bajo presentan citolo-
gía positiva con mayor frecuencia que los que lo

pH PLEURAL < 7,30

DERRAME PATOLOGÍAS
DERRAME PLEURITIS
PARANEUMÓNICO/ MENOS
MALIGNO TUBERCULOSA
EMPIEMA (Aspecto turbio) FRECUENTES

Gram urgente CITOLOGÍA Baciloscopia y cultivo PLEURITIS


Cultivo de aerobios ¿Marcadores de Lowenstein REUMATOIDE
Cultivo de anaerobios tumorales? ADA Factor reumatoide
(Mejor en frasco de ¿Citometría de flujo? ¿Interferón gamma? > 1:320
hemocultivo) (En sospecha de
linfoma)
PLEURITIS
LÚPICA ANA +
TORACOSCOPIA
SI EL DERRAME
ES MASIVO ROTURA
Y RECIDIVANTE ESOFÁGICA Amilasa
(Isoenzima salival)

Figura 3. Patologías más frecuentes e investigaciones a realizar en presencia de líquido pleural con pH
bajo. ADA, adenosindeaminasa, ANA, anticuerpos antinucleares.

1132
Investigación de un derrame pleural

tienen normal. Así, de 215 derrames malignos les en la investigación de un derrame pleural:
confirmados por toracoscopia, nosotros encon- mientras que con frecuencia se aboga por el uso
tramos positividad de la citología en el 78% de de una combinación de marcadores para ayudar
los casos con pH < 7,30, frente a un 51% en los en el diagnóstico de presunción de derrame
que lo tenían más alto, y ello se asocia a la exis- maligno11, es conveniente tener en cuenta que
tencia de una mayor masa de tejido tumoral en su máximo interés radicaría en la utilidad real
la cavidad pleural6. que tienen en derrames neoplásicos pero con
Si se exceptúan los pacientes diabéticos con citología negativa12. En un trabajo reciente13
hiperglucemia mantenida, los valores de pH se abordó este aspecto, y se encontró que al
se correlacionan estrechamente con los de glu- menos un tercio de estos derrames malignos
cosa en el líquido, con la única excepción del con citología negativa tenían algún marcador
urinotórax (rara patología ocasionada por re- tumoral positivo, y esto podría ayudar a deci-
flujo de orina desde la cápsula renal hacia el dir sobre la conveniencia de aplicar técnicas
espacio pleural en casos de uropatía obstructi- invasivas para completar el diagnóstico.
va grave). La conjunción de pH y glucosa ba-
jas en derrames malignos indica siempre la 4.2.3. Citometría de flujo

existencia de marcado engrosamiento pleural, La citometría de flujo puede jugar un intere-


con bloqueo del paso de sustancias entre cavi- sante papel en el estudio de los derrames pleura-
dad pleural y sangre7,8. les sospechosos de malignidad. Aunque no hay
La determinación de los niveles de adeno- muchos trabajos que se ocupen de este tema, pa-
sindeaminasa es muy recomendable en países rece que puede ser complementaria de la citolo-
que, como el nuestro, tienen una relativamen- gía en muchos casos14, y particularmente en de-
te alta prevalencia de tuberculosis, ya que po- rrames linfocitarios con sospecha de linfoma15.
see buena sensibilidad y especificidad en estos
casos, si bien el punto de corte puede variar 4.2.4. Otros estudios

entre distintos laboratorios (habitualmente se Dependiendo de la sospecha diagnóstica y de


sitúa alrededor de 40 UI/l). Menos clara queda las características organolépticas del líquido, se
la necesidad de estudiar las isoenzimas del deben realizar algunas investigaciones especia-
ADA, que resulta bastante más costosa, y pa- les: así, si el líquido tiene olor fétido se debe so-
rece que sería preferible investigar el interfe- licitar estudio de anaerobios, y si huele a orina
rón gamma cuando se sospecha fuertemente se debe sospechar urinotórax, en cuyo caso es
una pleuritis tuberculosa y no es factible la necesario determinar creatinina en sangre y en
realización de biopsia pleural de confirmación líquido pleural (cociente pleura/sangre > 1).
(se considera positivo en niveles > 3,7 UI/ml)9.
En sospecha clínica de pancreatitis hay que 4.2.5. Resultados tras la toracocentesis

solicitar amilasa en el líquido pleural, y lo ha- Si no se ha obtenido el diagnóstico en la


bitual es que persista elevada aquí durante primera toracocentesis, hay que tomar en con-
más tiempo que en la sangre. No obstante, la sideración las siguientes opciones:
amilasa pleural elevada no es patognomónica
de pancreatitis, y, aunque en nuestra experien- 4.2.5.1. Si se ha detectado la presencia de un
cia es un hecho infrecuente, puede aparecer en trasudado, y la enfermedad de base es conoci-
algunos derrames neoplásicos10. La presencia da, el paciente no requiere ulteriores estudios
de amilasa elevada en el líquido pleural (iso- de su derrame.
enzima de tipo salival), es un marcador precoz En raras ocasiones se puede encontrar neo-
de perforación esofágica. En todo caso, este plasia pleural coexistiendo con derrame que
tipo de derrame suele infectarse con relativa presenta criterios limítrofes entre exudado y
rapidez, y requiere drenaje precoz. trasudado, pero en la mayoría de esos casos la
neoplasia se asocia con alguna otra patología
4.2.2. Marcadores tumorales causante del trasudado16,17. Adicionalmente, el
Un aspecto particularmente polémico es el derrame neoplásico puede presentar caracterís-
del papel que juegan los marcadores tumora- ticas de trasudado transitoriamente en algunos

1133
Patología pleural

A B

Figura 4. Rentabilidad de la TAC en el estudio de un derrame pleural sospechoso de etiología neoplásica:


A, TAC de alta resolución, mostrando engrosamiento pleural nodular en zona posterior de la pleura parie-
tal (flechas). B, Aspecto de la misma zona en la exploración toracoscópica. Metástasis pleurales disemina-
das de adenocarcinoma de pulmón homolateral.

casos de linfangitis carcinomatosa18, aunque en man su superioridad frente a la TAC para dis-
nuestra experiencia esto ocurre más en afecta- tinguir derrames pleurales malignos de be-
ción pleural por linfoma B de bajo grado de ma- nignos21, para detectar la invasión de la pleura
lignidad, y también podría ocurrir en casos de parietal en el cáncer de pulmón22 y en el estu-
atelectasia por neoplasia bronquial proximal. dio de extensión del mesotelioma maligno
En pacientes portadores de trasudado, el previo a la cirugía23. También se ha descrito la
uso intensivo de diuréticos puede hacer detección de una fístula pancreato-pleural
aumentar la concentración pleural de proteí- mediante RNM24. La tomografía por emisión
nas, superando los límites entre trasudado y de positrones (PET) también puede ser de
exudado. No obstante, la LDH no suele gran ayuda en la patología pleural, y tiene es-
aumentar significativamente en estos casos19, pecial aplicación para la evaluación preopera-
y tiene un buen poder discriminante. toria del mesotelioma, con objeto de descartar
la extensión del tumor más allá de los límites
4.2.5.2. Si, como es habitual, el estudio bio- de la cirugía radical (Fig. 7)25.
químico del líquido señala que se trata de un
exudado, es muy conveniente hacer TAC tora-
co-abdominal con contraste, con eventual apli-
cación de otras técnicas de imagen. La TAC
puede ayudar muy significativamente en la sos-
pecha de afectación neoplásica de la pleura, es-
pecialmente cuando se observa engrosamiento
nodular o circunferencial (Figs. 4 y 5)20. Tam-
bién puede ser muy útil en la evolución de pa-
cientes con sospecha de linfoma, en los que es
frecuente observar engrosamientos o masas
paravertebrales (Fig. 6).
Al ser una técnica de instauración relativa-
mente reciente en la práctica clínica, la reso-
nancia nuclear magnética (RNM) está poco Figura 5. Engrosamiento pleural difuso con pulmón atra-
estudiada en relación con la patología pleural. pado en un caso de mesotelioma maligno (antecedentes de ex-
No obstante, hay algunos estudios que afir- posición laboral a asbesto).

1134
Investigación de un derrame pleural

Figura 6. Masa paravertebral derecha en linfoma no Hodgkin de células pequeñas.

La realización de broncoscopia está indica- primera26,27. En muchas ocasiones se reco-


da sólo si se sospecha la existencia de una neo- mienda la realización de biopsia pleural cie-
plasia pulmonar asociada al derrame, ya que ga28,29, pero con los avances más recientes en
los hallazgos bronquiales suelen ser inespecífi- las técnicas radiológicas hay grupos que reco-
cos en otros casos. miendan la punción-biopsia de lesiones pleu-
rales guiada por TAC, que podría evitar la rea-
lización de biopsia ciega en más de dos tercios
5. BIOPSIA PLEURAL de los casos30.

En la mayoría de las guías de práctica clíni- 5.1. Biopsia pleural percutánea


ca recientes se recomienda la adición de algún
procedimiento encaminado a obtener tejido La biopsia pleural percutánea se orienta a
pleural cuando hay que realizar una segunda conseguir el diagnóstico únicamente en si-
toracocentesis por falta de diagnóstico tras la tuaciones específicas en que el estudio histo-

1135
Patología pleural

JULIO 98 NOVIEMBRE 98 FEBRERO 99

Figura 7. Evolución de PET en un paciente con mesotelioma maligno difuso. Se puede observar la progresi-
va afectación de la cavidad abdominal, con implantes en epiplón y fondo de saco de Douglas.

lógico pueda ser resolutivo, y ello ocurre casi queriría el uso de alguna terapéutica sinfisan-
exclusivamente en la pleuritis tuberculosa y te asociada a la técnica diagnóstica.
en las neoplasias pleurales diseminadas. No En líneas generales, y dada la prevalencia de
obstante, y a diferencia de la toracoscopia, tuberculosis en nuestro país, es aconsejable el
está desprovista de cualquier implicación te- uso de biopsia pleural con aguja para el estu-
rapéutica, por lo que la elección de una u otra dio de derrames pleurales de más de dos sema-
técnica se condiciona en gran medida por su nas de evolución en pacientes jóvenes, y reser-
disponibilidad en el ámbito en que la activi- varíamos la toracoscopia para los mayores de
dad clínica se desenvuelve y por la agresi- 40 años, en que la neoplasia es más probable.
vidad clínica del derrame31. Así, la biopsia Si la biopsia ciega no es diagnóstica, nuestra
pleural con aguja se puede realizar en régi- opción sería acudir a la toracoscopia antes que
men ambulatorio sin mayores problemas32, a una segunda biopsia con aguja (Fig. 1).
mientras que la toracoscopia requiere ingreso
del paciente y es bastante más complicada en 5.2. Toracoscopia
su realización.
Todas las agujas de biopsia son más renta- Si la toracoscopia ha conseguido explorar la
bles en el diagnóstico de la pleuritis tubercu- mayor parte de la cavidad pleural y no resulta
losa que en las neoplasias, y ello se debe al dis- diagnóstica, cabe optar por un seguimiento
tinto grado de difusión que la enfermedad clínico del paciente, que puede detectar una
alcanza habitualmente en la pleura costal, neoplasia en aproximadamente la cuarta parte
siendo muy alto en la tuberculosis, y de menos de los casos33. Si la toracoscopia consiguió una
del 60% en las pleuritis neoplásicas, especial- exploración sólo subóptima de la cavidad
mente si no se encuentran en estadio muy pleural (en la mayoría de los casos por la pre-
avanzado. Por consiguiente, la toracoscopia sencia de adherencias firmes), y la situación
sería la técnica de elección en casos con sospe- clínica del paciente es aceptable, sería preferi-
cha fundada de neoplasia, especialmente si ble acudir a la toracotomía para lograr un
presentan derrame masivo recidivante, que re- diagnóstico definitivo, especialmente si sos-

1136
Investigación de un derrame pleural

pechamos la existencia de mesotelioma o de tic thoracentesis. Am J Respir Crit Care Med


un tumor que pudiera beneficiarse de radio o 2000; 162:1534-1538.
quimioterapia. 4. Davies CW, Gleeson FV, Davies RJ. BTS guide-
lines for the management of pleural infection.
Hay ocasiones en que se debe considerar la Thorax 2003; 58 Suppl 2:ii18-ii28.
realización de una segunda toracoscopia tras 5. Sahn SA, Good Jr. JT. Pleural fluid pH in ma-
una primera no diagnóstica, y nosotros hemos lignant effusions. Diagnostic, prognostic and
tomado esta opción en algunos pacientes en los therapeutic implications. Ann Inter Med 1988;
que el derrame recidiva y requiere su control 108:345-349.
mediante tratamiento sinfisante. En este caso es 6. Rodríguez Panadero F. Effusions from malig-
importante hacer un completo «mapeo» de la nancy. En: Light RW, Lee YCG, Eds. Textbook
of pleural diseases. London 2003, Arnold. págs.
cavidad pleural, tomando abundantes biopsias 297-309.
(en alguna ocasión hemos llegado a tomar más 7. Good JT Jr, Taryle DA, Sahn SA. The pathoge-
de 20 especímenes), y no es excepcional que así nesis of low glucose, low pH malignant effu-
se detecte un mesotelioma que había pasado sions. Am Rev Respir Dis 1985; 131:737-741.
desapercibido en la primera exploración. 8. Rodríguez-Panadero F, López Mejías J. Low glu-
cose and pH levels in malignant pleural effu-
sions. Diagnostic significance and prognostic
value in respect to pleurodesis. Am Rev Respir
6. RESUMEN Dis 1989; 139:663-667.
9. Villena V, López-Encuentra A, Pozo F, et al. In-
Recapitulando sobre todo lo expuesto, hay terferon gamma levels in pleural fluid for the
que destacar varios aspectos a tener en cuenta diagnosis of tuberculosis. Am J Med 2003;
ante un derrame pleural que plantea proble- 115:365-370.
10. Branca P, Rodríguez RM, Rogers JT, et al. Routi-
mas diagnósticos: ne measurement of pleural fluid amylase is not
indicated. Arch Intern Med 2001; 161:228-232.
a) La sospecha clínica juega un gran papel en la 11. Ferrer J, Villarino MA, Encabo G, et al. Diagnos-
elección de los pasos a seguir para la inves- tic utility of CYFRA 21-1, carcinoembryonic an-
tigación del derrame. tigen, CA 125, neuron specific enolase, and
b) Si la primera toracocentesis no proporciona squamous cell antigen level determinations in
el diagnóstico, la segunda debe ir acompa- the serum and pleural fluid of patients with
pleural effusions. Cancer 1999; 86.8:1488-1495.
ñada de una técnica biópsica orientada a con- 12. Villena V. Novedades en el diagnóstico del de-
seguir tejido pleural. Una muestra de este rrame pleural. Arch Bronconeumol 1999;
tejido debe enviarse siempre para cultivo 35:149-151.
en medio de Lowenstein (o similar) con 13. Porcel JM, Vives M, Esquerda A, et al. Use of a
objeto de investigar la posible presencia de panel of tumor markers (CEA, CA 125, CA 15-
tuberculosis. 3, and CYFRA 21-1) in pleural fluid for the dif-
ferential diagnosis of benign and malignant ef-
c) Las técnicas de imagen, y especialmente la fusions. Chest 2004; 126:1757-1763.
TAC de alta resolución con contraste y 14. Ceyhan BB, Demiralp E, Celikel T. Analysis of
la ecografía, constituyen en la actualidad pleural effusions using flow cytometry. Respira-
pilares fundamentales para el manejo de tion 1996; 63:17-24.
un derrame pleural de causa no filiada. 15. Sahn SA, Heffner JE. Pleural fluid analysis. En:
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1137
Patología pleural

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1138
Sección XI
63

Pleuritis. Empiema
José Luis Viejo Bañuelos

1. CONCEPTO. DEFINICIÓN alrededor de 1.500 células/mcl, entre las que


predominan macrófagos, linfocitos y células
La pleuritis, o derrame pleural, es el resulta- mesoteliales y sin hematíes2.
do de la presencia de líquido en el espacio pleu- El líquido pleural se mantiene en continuo
ral. En condiciones normales la pleura es una cambio, pero su volumen es prácticamente cons-
membrana fina que recubre el pulmón, el me- tante. La función de la pleura es facilitar el mo-
diastino, el diafragma y la pared costal. La vimiento de los pulmones armonizando las fuer-
pleura visceral cubre toda la superficie pulmo- zas elásticas y no elásticas torácicas y pulmonares
nar excepto los hilios, donde forma un replie- con el fin de disminuir el gasto energético de los
gue que permite el paso de los vasos, bronquios movimientos de expansión y retracción pulmo-
y nervios al parénquima pulmonar. Es un tejido nar. Esto es posible gracias a la existencia de una
conjuntivo sin terminaciones sensitivas, e irri- presión negativa intrapleural, al ser una cavidad
gado por la circulación bronquial, con drenaje herméticamente cerrada, que mantiene la ex-
venoso en las venas pulmonares y drenaje linfá- pansión pulmonar. Esta presión varía de –30 cm
tico que conecta con el sistema linfático pul- H2O en la inspiración forzada a –5 cm H2O al fi-
monar. La pleura parietal recubre la superficie nal de la espiración forzada. Esta presión negati-
interior de la pared torácica, mediastino y dia- va no es constante sobre toda la superficie pul-
fragma, tiene una capa de tejido conjuntivo y monar. En bipedestación la presión pleural tiene
fibras sensibles al dolor y es irrigada por diver- un gradiente vertical dependiente de la grave-
sas ramas de arterias sistémicas. Su drenaje ve- dad, siendo más negativa en el vértice pulmonar,
noso se hace a través de las venas bronquiales y con un gradiente aproximado de 0,2 a 0,5 cm
su sistema linfático es la principal vía de drena- H2O por cada centímetro de altura3.
je de líquido pleural y células del espacio pleu-
ral, especialmente en las zonas más declives1.
Entre ambas pleuras visceral y parietal existe 2. DERRAME PLEURAL. ETIOLOGÍA
un espacio pleural de 10 a 20 micras. En este Y PATOGENIA
espacio se aloja el líquido pleural en pequeñas
cantidades de 0,1-0,2 ml/kg de peso. Se trata La circulación normal del líquido pleural
de un líquido claro, transparente, con una con- va de la pleura parietal a la pleura visceral de-
centración de proteínas inferior a 1,5 g/dl y con bido a la diferencia de presiones hidrostática

1139
Patología pleural

y coloidosmótica entre ambas, actuando de les facilita el buen estado de la cavidad pleu-
forma similar que en cualquier espacio inters- ral y la eficiencia en la función pulmonar6. La
ticial corporal. El paso del líquido pleural al etiología de los derrames pleurales es muy va-
interior del espacio pleural es lento, aproxima- riada (Tabla I).
damente de 0,5 ml/h en un adulto4. Sin em- En definitiva, la producción de líquido pleu-
bargo, en el espacio pleural puede acumularse ral representa una alteración en la producción o
un exceso de líquido, resultado del desequili- en la reabsorción de líquido y ambos procesos
brio en las presiones o de anomalías estructu- pueden verse afectados por diversas enfermeda-
rales mesoteliales o vasculares, disminución des y en diferentes momentos. La concentra-
del drenaje linfático o por entrada anómala de ción de proteínas es el mejor determinante, con
líquido.
Los mecanismos fundamentales que causan
acúmulo de líquido son5: TABLA I
Principales causas de derrame pleural
1. Aumento de la presión hidrostática en la
circulación microvascular (insuficiencia car- 1. Enfermedades infecciosas
diaca congestiva). Tuberculosis
2. Descenso de la presión oncótica. Éste es un Pleuresía viral
mecanismo poco habitual de forma aislada Derrames paraneumónicos
debido a la gran capacidad de reabsorción Empiema
por parte de la circulación linfática, que 2. Enfermedades tumorales
puede sobrepasar hasta 30 veces el volu- Derrame pleural maligno
men del líquido pleural formado diaria- Tumores primitivos de la pleura:
mente (cirrosis, síndrome nefrótico). benignos
tumor fibroso
3. Descenso de la presión intrapleural (atelec-
mesotelioma
tasia pulmonar masiva). Tumores secundarios de la pleura
4. Aumento de la permeabilidad de la micro- 3. Derrames cardiacos
circulación (infecciones, neoplasias, enfer- 4. Pleuresías de origen vascular
medades inmunológicas); se produce sobre Embolismo pulmonar
todo si la pleura está directamente impli- Otras enfermedades vasculares
cada en el proceso patológico. 5. Derrames de origen digestivo
5. Alteración o bloqueo del drenaje linfático Patología hepatobiliar
(tumores, fibrosis pulmonar). Es el princi- Patología pancreática
pal mecanismo de producción de derrame Patología esplénica
de origen tumoral. Cirugía abdominal alta
6. Aporte de líquido desde el espacio perito- Rotura esofágica
6. Derrames de origen renal
neal a través de los linfáticos que comunican Síndrome nefrótico
las cavidades abdominal y torácica (ascitis, Secundario a diálisis
síndrome de Meigs, procesos pancreáticos). Urinotórax
Enfermedades renales
Por otra parte, recientes estudios con tomo- 7. Enfermedades sistémicas
grafía y resonancia magnética sugieren que Artritis reumatoide
existen alteraciones pleurales comunes, no de- Pleuritis lúpica
tectadas clínicamente, sobre todo en pacientes Sarcoidosis
fumadores. Estos cambios pueden ocurrir Síndrome de Dressler
también en pacientes con neumonitis, cáncer 8. Derrames de otras etiologías
de pulmón e isquemia miocárdica sin eviden- Pleuritis asbestósica benigna
Síndrome de Meigs
cia clínica ni radiológica de enfermedad pleu-
Inducidos por fármacos
ral. El daño pleural puede producirse y repa- 9. Hemotórax
rarse sin síntomas y signos clínicos. La 10. Quilotórax
reacción y reparación de las células mesotelia-

1140
Pleuritis. Empiema

la lactodehidrogenasa (LDH) de la caracteriza-


ción clínica de los derrames entre trasudados y TABLA II
exudados. Esta distinción tiene un gran valor Etiología de los derrames pleurales
clínico para ayudar a entender la etiología del según su sintomatología8
derrame. Todos los trasudados, por definición,
tienen un cociente de proteína pleural/plasmá- Derrame pleural comúnmente asintomático
tica inferior a 0,5. Si esta relación es superior a Asbestosis benigna
0,5, el derrame es un exudado7. Pleuresía reumatoidea
Síndrome nefrótico
Hipoalbuminemia
Síndrome uñas amarillas
3. MANIFESTACIONES CLÍNICAS Atrapamiento pulmonar
Urinotórax
3.1. Síntomas Diálisis peritoneal

Los síntomas más frecuentes originados por Derrame pleural típicamente sintomático
la presencia de líquido pleural son: dolor torá- Neumonía bacteriana
cico, tos y disnea. Las características de estos Pleuritis lúpica
síntomas variarán según el tipo de patología Síndrome postcirugía cardiaca
pleural y el grado de afectación de la pleura. Mesotelioma maligno
La Tabla II muestra las principales causas de Pleuresía carcinomatosa
derrame pleural según la sintomatología8. La Embolismo pulmonar
Insuficiencia cardiaca congestiva
aproximación diagnóstica al derrame pleural
se describe en otro capítulo.
3.1.1. Dolor torácico

Suele ser de instauración rápida y aumenta midiafragma ipsilateral y movimiento para-


con la inspiración profunda y la tos. Se relacio- dójico de la pared torácica y compresión pul-
na con la afectación de la pleura parietal, que monar si no hay atelectasia pulmonar o fija-
tiene terminaciones sensibles al dolor. Éste se ción del mediastino. Esta situación produce
irradia a la pared torácica o abdominal si se disnea por disminución de la complianza pul-
afecta la pleura parietal o la pleura periférica monar de la pared torácica y del pulmón, mo-
diafragmática. Sin embargo, el dolor se localiza dulada por los receptores neurogénicos de es-
en el hombro y cuello cuando la afectación es tas estructuras.
de la región central de la pleura diafragmática,
cuya inervación depende del nervio frénico. 3.2. Exploración física
3.1.2. Tos La presencia de líquido pleural interfiere la
La tos es secundaria a la irritación pleural, transmisión de los sonidos habituales del pul-
suele ser improductiva y persistente y se in- món hacia la pared torácica. Los signos físicos
crementa con los movimientos y las excursio- dependen del volumen del líquido pleural y
nes respiratorias forzadas. del grado de compresión pulmonar. Los signos
habituales se encuentran con volumen de lí-
3.1.3. Disnea quido cercano a los 500 ml: matidez a la per-
La disnea es un síntoma habitual y está rela- cusión, disminución del murmullo vesicular
cionada con la intensidad del derrame, aunque comparado con el hemitórax contrario y dis-
no siempre existe una relación directa entre minución del frémito vocal. Cantidades infe-
ambas. En los derrames pleurales yatrógenos es riores de líquido entre 250 a 300 ml pueden
frecuente la ausencia de síntomas y en ocasio- no ser detectadas en el examen físico. Por el
nes sólo se descubren radiológicamente. contrario, un volumen de líquido superior a
Los derrames de gran cantidad causan des- 1.000 ml provoca: ausencia de retracción del
plazamiento mediastínico, depresión del he- espacio intercostal en la espiración, disminu-

1141
Patología pleural

ción de la expansión de la pared torácica, ma- libremente en el espacio pleural ocurren por ad-
tidez en gran parte del hemitórax a la percu- herencias entre las pleuras visceral y parietal y
sión, ausencia de murmullo vesicular y soplo son más frecuentes en exudados como empie-
pleural espiratorio en «E». El diagnóstico del mas y hemotórax10. En ocasiones tienen un
derrame pleural se sospecha por la historia clí- ángulo obtuso con la pared torácica (Fig. 1) y
nica y la exploración física y se confirma me- pueden ser indistinguibles de la pared torácica
diante el estudio radiológico. o de masas pulmonares. El decúbito lateral
puede aclarar el diagnóstico demostrando el
3.3. Estudio por imagen movimiento del líquido. Derrames pleurales
de mediana cantidad pueden pasar desaperci-
La radiografía de tórax es la técnica radiológi- bidos en radiografías en posición supina. Son
ca inicial en el estudio del derrame pleural. De- varios los signos que en esta posición sugieren
ben considerarse distintas posibilidades si la le- la existencia de líquido pleural: incremento
sión pleural es la única alteración radiológica o homogéneo de la densidad del hemitórax, bo-
existen otras alteraciones. Además de la radio- rramiento del seno costofrénico, elevación del
grafía simple, la ecografía, tomografía compu- hemidiafragma y reducción de la vasculatura
tarizada (TAC) incluyendo la de alta resolución de lóbulos inferiores11.
(TACAR), resonancia magnética y tomografía En ocasiones el líquido se presenta como
por emisión de positrones (PET) pueden ser derrame subpulmonar, como suele ocurrir con
usadas para el estudio del derrame pleural. trasudados asociados a fallos cardiaco, renal o
hepático. La valoración puede realizarse por la
3.3.1. Radiografía estándar de tórax ausencia de vasos pulmonares que en condi-
La radiografía póstero-anterior y lateral pue- ciones normales se visualizan a través del dia-
de mostrar en ocasiones la pleura normal y va- fragma. En el lado izquierdo son más fáciles
lorar las cisuras existentes. En la pleuresía de- de observar al valorar la distancia entre la ima-
termina igualmente la presencia de líquido gen aérea de la cámara gástrica y el aparente
pleural y debido a que el líquido se acumula diafragma.
inicialmente en las zonas más declives, su pri-
mera evidencia en una radiografía póstero-ante- 3.3.2. Ecografía

rior suele localizarse en el seno costofrénico, La ecografía por ultrasonidos se utiliza des-
aunque en ocasiones se necesiten radiografías pués del estudio radiológico con el fin de con-
en decúbito para observar derrames subpulmo- firmar la presencia del líquido pleural sospe-
nares que pueden pasar inadvertidos en las pro- chado o bien como guía para aspiración o
yecciones habituales. En la radiografía lateral colocación de un drenaje torácico. Además, en
de tórax puede detectarse la presencia de sólo ocasiones puede diferenciar entre exudados y
200 ml por el borramiento del ángulo costo- trasudados. Los trasudados son siempre ane-
frénico. Sin embargo, en la proyección póstero- coicos, libres de ecos, y los exudados tienen
anterior se precisan unos 500 ml para observar septos y ecos septados o no septados, o ecoge-
un borramiento apreciable de dicho ángulo9. nicidad homogénea12. El engrosamiento pleu-
Cuando el derrame aumenta puede observar- ral puede dificultar la identificación de líqui-
se el típico signo del menisco en la radiografía do libre, y en esta situación puede ser de
póstero-anterior, que corresponde a una zona de utilidad el uso de ecografía doppler color para
opacidad homogénea cóncava que borra el án- diferenciarlos.
gulo costofrénico y se extiende hacia arriba
tanto lateral como medialmente. Los derrames 3.3.3. Tomografía computarizada

masivos pueden producir una opacidad casi La tomografía computarizada (TAC) ayuda
completa del hemitórax con desplazamiento o en muchas pleuresías a realizar el diagnóstico de
no del mediastino. Si el mediastino no se des- la lesión pleural y en su seguimiento, y en la va-
plaza debe pensarse en una fijación del mismo loración de lesiones acompañantes en mediasti-
o en la presencia de un colapso pulmonar aso- no y parénquima pulmonar, como adenopatías,
ciado. Los derrames lobulados que no se mueven infiltrados, nódulos o masas pulmonares. Su es-

1142
Pleuritis. Empiema

tudio permite valorar lesiones no apreciadas en inmunodeficiencia humana (VIH). El derrame


radiografía simple e incluso demuestra derra- ocurre por la rotura en pleura de un foco sub-
mes subpulmonares no observados en la técnica pleural de M. tuberculosis. En niños y pacientes
radiográfica estándar. Se muestra también útil jóvenes puede ser la manifestación de una pri-
en la valoración de derrames loculados que pue- moinfección, y en adultos y ancianos puede
den simular masas en la radiografía. explicarse como una reactivación de un anti-
guo foco subpleural o bien como una disemi-
3.3.4. Resonancia nuclear magnética nación hematógena desde otros focos. Los sín-
La resonancia magnética muestra una gran tomas más frecuentes son tos no productiva
densidad ante la presencia de líquido pleural. (80%) y dolor torácico (75%), si bien en oca-
Además puede ser más discriminatoria en la siones puede remedar un cuadro neumónico
diferenciación de trasudados y exudados que la agudo con fiebre alta y dolor en punta de cos-
TAC, ya que los exudados tienen una señal más tado. El derrame es casi siempre unilateral y
luminosa que los trasudados. También permite raras veces ocupa todo el hemitórax.
la diferenciación del derrame pleural de la en- Aunque no son definitivos, una serie de da-
fermedad pulmonar y del tumor pleural13. tos sugieren la etiología tuberculosa de un
derrame pleural: positividad del test cutáneo
de tuberculina, predominio linfocitario en
4. PLEURITIS INFECCIOSAS el derrame pleural, niveles elevados de adeno-
sindesaminasa (ADA), enzima relacionada con
4.1. Pleuritis tuberculosa la actividad de los linfocitos T, relación lisozi-
ma pleural/sérica superior a 1,2, y niveles al-
La pleuritis tuberculosa es una de las más tos de interferón gamma. Sin embargo, para
frecuentes manifestaciones extrapulmonares establecer el diagnóstico de certeza se requiere
de la tuberculosis, cuya incidencia se ha incre- la demostración de M. tuberculosis en el líquido
mentado también en pacientes con virus de la o en el tejido pleural. Debido a que la cantidad

Figura 1. Radiografía posteroanterior (A) y lateral (B) de un


derrame pleural lobulado que corresponde a un empiema. B

1143
Patología pleural

de bacilos no es muy elevada en el líquido pleu- No es posible prever qué pacientes presenta-
ral, en muchas ocasiones es necesaria la biopsia rán complicaciones de empiema en función de
pleural con aguja, que mostrará granulomas la edad, leucocitosis, temperatura, dolor torá-
tuberculosos formados por células epitelioides, cico o extensión de la neumonía. La secuencia
multinucleadas gigantes y necrosis caseosa cen- de cambio hacia el empiema se refleja bien en
tral. Se recomienda igualmente cultivar en me- la clasificación propuesta por Light15 al respec-
dio de Lowenstein algunos de los fragmentos to y que se muestra en la Tabla III.
obtenidos por biopsia para aumentar la rentabi- Cuando está indicado, el drenaje torácico
lidad diagnóstica. El líquido pleural es un exu- debe colocarse precozmente para evitar poste-
dado seroso con una concentración de proteínas riores secuelas que requieran tratamiento qui-
mayor de 4 g/dl, con predominio de linfocitos rúrgico. En los empiemas tabicados es necesa-
(80-90%), pH ácido (7,10 a 7,30), glucosa mo- ria en ocasiones la colocación de un segundo
deradamente descendida y ADA superior a drenaje, y cuando éste no es eficaz puede ensa-
45 UI/l en el 90% de las ocasiones. yarse la instilación pleural de fibrinolíticos.
El tratamiento de la pleuresía tuberculosa es Se han realizado diversos estudios randomi-
similar al de la tuberculosis pulmonar. El zados acerca de la utilidad de los fibrinolíticos
derrame pleural que se produce en el primer en el tratamiento del empiema establecido, y
mes de un tratamiento tuberculostático por le- en su conjunto sugieren que hay un importan-
sión pulmonar no obliga a ningún cambio en te beneficio en el uso de esta terapia. Se ha uti-
el régimen terapéutico. El uso de corticosteroi-
des sistémicos asociado a los tuberculostáticos
para mejorar la evolución y los resultados fina-
les de la pleuresía ha sido muy debatido. Sin TABLA III
embargo, estudios randomizados14 no han de-
Fases del derrame paraneumónico15
mostrado beneficios claros con esta asociación.
1. No significativo
4.2. Pleuritis paraneumónica Pequeño, grosor en decúbito < 10 mm
y empiema No precisa toracocentesis
2. Típico
El derrame pleural asociado a una neumo- Mayor, grosor en decúbito > 10 mm
nía bacteriana o a un absceso pulmonar es pro- Glucosa > 40 mg/dl
bablemente el más común de los exudados. pH >7,2
Hasta un 40% de todas las neumonías y un Gram y cultivo negativos
60% de las de origen neumocócico se acompa- 3. Casi complicado
ñan de derrame pleural. El líquido se acumula pH: 7,0 a 7,2
LDH >1.000
en la pleural por la reacción inflamatoria sub-
Gram y cultivo negativos
pleural y es rico en polimorfonucleares, con 4. Complicado simple
glucosa similar a la del suero y un pH mayor Pus franco, no loculado
de 7,30. Habitualmente no se encuentran gér- pH < 7,0
menes en el líquido y la evolución es favorable Gram o cultivo positivos
cuando se resuelve la infección pulmonar con 5. Complicado complejo
el tratamiento antibiótico. Si el tratamiento Múltiple loculación
no es eficaz las bacterias invaden el espacio pH < 7,0
pleural, se establecen loculaciones pleurales y Gram o cultivo positivos
se pasa de una fase exudativa inicial a otra pos- 6. Empiema simple
terior fibropurulenta. La tabicación del espa- Pus evidente
cio pleural se establecerá rápidamente, el lí- Loculación simple o drenaje libre
7. Empiema complicado
quido pleural mostrará descenso de la glucosa Pus evidente
y del pH, con incremento de la LDH, siendo Múltiples loculaciones
necesario evacuar el derrame lo antes posible Requiere frecuentemente decorticación
mediante la colocación de un tubo de drenaje.

1144
Pleuritis. Empiema

lizado estreptoquinasa a dosis de 250.000 UI/ de las estructuras vecinas (mama, mediastino,
día o bien urocinasa a dosis de 100.000 UI re- pared torácica) o a través de metástasis proce-
petida varias veces al día dependiendo de la dentes del pulmón y pleura visceral. El grado
respuesta del paciente. Deben igualmente va- de afectación de la pleura visceral y parietal es
lorarse los potenciales efectos secundarios rese- diferente en los diversos tumores. Por ello, la
ñados como hemorragia, dolor pleural y fiebre rentabilidad de la biopsia con aguja de la pleu-
después de su administración. No se han descri- ra parietal es limitada y menor que en otros
to efectos sistémicos significativos, no encon- procesos como la tuberculosis.
trándose alteraciones de la coagulación. Cuando La mayoría de los derrames neoplásicos se
las medidas de drenaje y el uso de fibrinolíticos manifiestan con síntomas propios de un gran
son insuficientes puede ser necesario acudir a la derrame (entre 500 y 2.000 ml) con tos y dis-
cirugía sin más dilación. En la actualidad el uso nea de esfuerzo. Se trata de forma casi constan-
frecuente de fibrinolíticos ha disminuido drásti- te de exudados serosos, serohemorrágicos o
camente la necesidad de cirugía. francamente hemorrágicos. Si la cifra de hema-
tíes es superior a 100.000/ml, en ausencia de
4.3. Otras pleuritis infecciosas traumatismo, es el diagnóstico más habitual,
que puede establecerse por el estudio citológico
La pleuresía viral es relativamente frecuente o por biopsia pleural con aguja. Ambas técnicas
y no siempre se acompaña de infiltrado pulmo- combinadas aumentan la rentabilidad. En un
nar. Suele producir derrame de pequeña canti- tercio de los derrames se encuentra un pH infe-
dad que cursa con dolor pleurítico agudo y rior a 7,30. La concentración de glucosa es tam-
evoluciona favorablemente en pocos días. bién baja, inferior a 60 mg/dl y la LDH, al
Igualmente, la neumonía por Mycoplasma pneu- igual que la PCO2, están elevadas. Estos signos
moniae cursa con derrame pleural en un 20% indican la cronicidad del derrame y la exten-
de los casos, que evolucionan habitualmente sión tumoral en la pleura. La broncoscopia es
de forma favorable al tratar el proceso princi- prioritaria en el derrame neoplásico no filiado.
pal. Menos del 1% de todos los derrames pleu- La actitud ante un derrame pleural maligno en
rales son producidos por infecciones debidas a un paciente no quirúrgico se establece en la Fi-
hongos. Entre los más frecuentes están las can- gura 2. El método más eficaz para el control del
didiasis, aspergilosis y cryptococosis. En ella el derrame maligno es el drenaje torácico y la es-
tratamiento antifúngico, incluso intrapleural y clerosis o sínfisis pleural.
la cirugía pueden llegar a ser necesarios. La sínfisis pleural puede realizarse con di-
versos agentes esclerosantes. Los más utiliza-
dos han sido el hidrocloruro de tetraciclina y
5. DERRAME PLEURAL MALIGNO el talco. Un reciente consenso de las socieda-
SECUNDARIO des neumológicas europea y americana, Euro-
pean Respiratory Society (ERS) y American Tho-
Es probablemente la causa más frecuente de racic Society (ATS), para el manejo del derrame
exudado después de los 60 años, y en ocasiones pleural maligno16 y que estudia los resultados
es la primera manifestación de una enfermedad obtenidos con los agentes más relevantes,
tumoral. El carcinoma de pulmón es el motivo concluye que el talco es el mejor esclerosante.
más habitual de derrame metastásico, seguido Puede administrarse en polvo o disuelto en
del carcinoma de mama y en menor proporción una solución salina para conseguir una mejor
los tumores de ovario, linfoma y cáncer gástri- distribución por la cavidad pleural. La pleu-
co. Estos tumores suponen globalmente el rodesis puede presentar algunas complicacio-
80% de todos los derrames malignos. El meca- nes como edema pulmonar por reexpansión,
nismo implicado en la producción del líquido distrés agudo o neumonitis, o efectos secun-
pleural es el aumento de permeabilidad que darios como incremento en la coagulación e
provocan en la pleura los distintos tipos de inhibición de la actividad fibrinolítica obser-
neoplasias que asientan en ella. Los tumores vada tanto con el uso de talco como de quina-
pueden invadir la pleura directamente a partir crina.

1145
Patología pleural

Derrame pleural maligno


confirmado

Paciente asintomático Paciente sintomático

Observación Toracocentesis terapéutica

Tratamiento paliativo
Según tipo tumoral

Drenaje con tubo (poco eficaz)


Quimioterapia C. células pequeñas
Linfoma c. mama
Drenaje + sínfisis (eficaz 85%)
Radioterapia Valoración individual
Pleurectomía (eficaz 100%)

Figura 2. Actitud ante un derrame pleural maligno.

Existen otras alternativas para el manejo de riesgo, mientras que el amianto blanco o cri-
los derrames malignos en caso de fallo de la solita tiene un menor riesgo cancerígeno. El
pleurodesis, entre las que se encuentran: repeti- riesgo es proporcional a la densidad del polvo
ción de la pleurodesis, shunt pleuroperitoneal, de amianto, a la duración de la exposición y al
pleurectomía parietal, drenaje pleural continuo tiempo transcurrido desde la exposición. El
con catéter, o las repetidas toracocentesis. En mesotelioma localizado puede ser benigno o
cada caso debe valorarse el proceso primitivo, maligno, el difuso siempre es maligno y se re-
la situación del paciente y sus expectativas de laciona etiológicamente con el asbesto.
vida para tomar la decisión terapéutica más La presentación clínica del mesotelioma di-
oportuna. fuso al inicio es como un derrame sin caracterís-
ticas específicas, que cursa con dolor torácico
lentamente progresivo. Hay que sospechar la
6. DERRAME POR TUMORES presencia de mesotelioma si se observa
PRIMITIVOS DE LA PLEURA aumento del grosor y aspecto festoneado de la
pleura. Además de la radiografía de tórax, la
El mesotelioma pleural es un tumor deriva- TAC torácica permite la localización y exten-
do de las células mesoteliales que tapizan la sión del tumor, viendo la afectación de estruc-
cavidad pleural. La edad media de presenta- turas vecinas, así como la inclusión de pared to-
ción son los 60 años y tiene una baja inciden- rácica y presencia de adenopatías (Fig. 3). El
cia estimada en 1-2 casos por millón de habi- líquido pleural es habitualmente un exudado
tantes y año, y un largo tiempo de latencia con elevada concentración de proteínas y de
entre 20 y 40 años desde la exposición a fibras predominio linfocitario. Igualmente la LDH
de asbesto, un silicato fibroso natural utiliza- suele ser elevada, más que en las carcinomato-
do como aislante, y la aparición del tumor. sis, llegando a cifras de 600 UI/l. El líquido
Aproximadamente un 70% de los casos se puede ser serofibrinoso o serohemorrágico y
pueden asociar con la exposición documenta- tiene elevada con frecuencia la tasa de ácido
da a asbesto. Entre las fibras de amianto, el co- hialurónico, dato que ayuda al diagnóstico pero
nocido como azul o crocidolita es el de mayor que no es patognomónico. Se precisa la biopsia

1146
Pleuritis. Empiema

A B
Figura 3. Radiografía posteroanterior (A) y TAC torácica (B) que muestra las imágenes típicas de un me-
sotelioma con el festoneado pleural.

pleural que determinará la presencia y tipo de to, el líquido se reabsorbe espontáneamente y


tumor: epitelial, fibroso o sarcomatoso y mixto. sólo en ocasiones debe evacuarse para conse-
Desde hace unos años se ha establecido un esta- guir el alivio necesario.
diaje internacional17 para valorar la localización Por lo general, se trata de trasudados con
y extensión del tumor, que se refleja en la Tabla proteínas inferiores a 3 g/dl y con una LDH
IV. La toracoscopia está indicada en cualquier inferior a 200 UI/l. Generalmente son de can-
paciente sin un diagnóstico anatomopatológico tidad moderada, de 300 a 1.000 ml y ocupan
preciso en el que la clínica y el laboratorio su- la mitad inferior del hemitórax en el estudio
gieran la presencia de mesotelioma. radiológico, aunque son derrames libres y se
Sólo en los diagnósticos muy iniciales, cosa movilizan con el decúbito. Habitualmente el
que es excepcional, puede plantearse trata- tratamiento con diuréticos y tónicos cardiacos
miento quirúrgico radical. Por el contrario, soluciona el problema. Ocasionalmente y si el
las medidas terapéuticas suelen ser sólo palia- derrame perdura, la pleura se ensancha y las
tivas. La quimioterapia y la radioterapia no se proteínas se elevan por encima de 3 g/dl, debe
han mostrado eficaces. El mayor interés debe plantearse un estudio exhaustivo para descar-
ponerse en el control del dolor, que acaba sien- tar otras causas. Debe recordarse también que
do el síntoma primordial. El pronóstico es un trasudado puede transformarse en un exu-
sombrío y son excepcionales supervivencias a dado tras varios días de tratamiento diurético.
los 5 años del diagnóstico.

8. DERRAMES DE ORIGEN
7. DERRAMES CARDIACOS VASCULAR

El derrame pleural es una manifestación Hasta el 50% de los tromboembolismos


frecuente del fallo cardiaco y puede estar pre- pulmonares pueden cursar con derrame pleural
sente hasta en el 50% de los pacientes con in- de mayor o menor intensidad, que muchas ve-
suficiencia cardiaca congestiva, siendo de pre- ces quedan enmascarados ante la gravedad del
dominio derecho aunque frecuentemente su cuadro clínico de la embolia pulmonar. El me-
presentación es bilateral. La causa del derrame canismo de producción no está bien estableci-
es el aumento de la presión hidrostática en la do, aunque se sugiere que el aumento de la pre-
circulación venosa sistémica y no suele produ- sión hidrostática secundario al incremento de
cir más síntomas que los de la enfermedad que la presión venosa sistémica puede ayudar al
lo causa. Si el paciente responde al tratamien- aumento de la permeabilidad vascular.

1147
Patología pleural

TABLA IV
Clasificación de la extensión del mesotelioma propuesta por el grupo
Internacional de Estudio del Mesotelioma17

Clasificación Extensión
T1a Pleura ipsilateral (parietal, mediastínica o diafragmática)
T1b T1 a + tumor localizado en pleura visceral
T2 T1 b + afectación de diafragma o parénquima pulmonar
T3 T1 b + fascia endotorácica, grasa mediastínica o tumor pulmonar solitario, o
pericardio
T4 T1 b + tumor en pared torácica, o peritoneo transdiafragmático o pleura
contralateral, o mediastino, o médula, o pericardio, o miocardio
N0 No metástasis en nódulos linfáticos regionales
N1 Ganglios ipsilaterales broncopulmonares o hiliares
N2 Ganglios ipsilaterales mediastino, subcarinal, mamaria interna
N3 Ganglios ipsilaterales supraclaviculares, ganglios contralaterales mediastínicos,
m. interna o supraclaviculares
M0 No metástasis a distancia
M1 Metástasis a distancia

Los pacientes con embolismo pulmonar agu- que atraviesan el diafragma favorece el posible
do presentan: dolor torácico de tipo pleurítico, acúmulo de líquido en la cavidad pleural ori-
hemoptisis, disnea y síncope con colapso circu- ginado por patología abdominal.
latorio18. El derrame pleural causado es general- La pancreatitis es la causa más frecuente de
mente pequeño y puede ser trasudado o exuda- derrame de origen abdominal y cerca del 20%
do, aunque habitualmente es un trasudado con de las pancreatitis agudas desarrollan derrame
cifras de hematíes superiores a 10.000/mmc y pleural. Se han descrito dos formas de afecta-
de eosinófilos superior al 10%. La presencia de ción. La más frecuente es el derrame asociado a
un derrame pleural no modifica el tratamiento la pancreatitis aguda, que coincide con derrame
anticoagulante del embolismo pulmonar. Ge- peritoneal o pericárdico, y se trata de exudado
neralmente no es necesaria la toracocentesis con predominio de neutrófilos y con una tasa
para el tratamiento del derrame secundario. elevada de amilasa que dobla las cifras presen-
Otras enfermedades vasculares pulmonares tes en suero. La segunda forma de presentación
pueden causar derrame pleural. La embolia ocurre por la existencia de fístulas pancreato-
séptica pulmonar tiene una incidencia de pleurales. En estos derrames la amilasa es extre-
derrame pleural que llega a un 25% de los ca- madamente alta, con cifras de 100.000 UI/ml.
sos, con líquido con elevada LDH, incluso En estos casos los derrames son de gran canti-
hasta 10 veces mayor que en suero. dad ocupando hasta la mitad del hemitórax. La
evolución habitualmente favorable de la infla-
mación pancreática en 2 a 4 semanas soluciona-
9. DERRAMES DE ORIGEN rá también el derrame, que suele ser necesario
DIGESTIVO evacuar con un drenaje para evitar la agresión
de las enzimas proteolíticas sobre el parénqui-
Son variadas las enfermedades digestivas ma pulmonar.
que cursan con derrame pleural. La proximi- Las enfermedades esplénicas, sobre todo
dad de la pleura, situada a sólo unos milíme- abscesos, infartos o hematomas, pueden ser la
tros del abdomen, y la existencia de linfáticos causa de derrame pleural. Suelen ser derrames

1148
Pleuritis. Empiema

izquierdos y precisan tratamiento antibiótico de la presión oncótica secundaria a la hipoal-


y esplenectomía. buminemia. Estos derrames habitualmente
La rotura esofágica que se asocia habitual- bilaterales tienen características de trasudado
mente a un traumatismo o a endoscopia o ci- y el tratamiento debe considerar la reposición
rugía puede poner en contacto la mucosa gás- proteica y sólo valorar la toracocentesis tera-
trica, no estéril, con el mediastino y producir péutica cuando hay compromiso respiratorio.
mediastinitis y empiema pleural. En estos ca- En la diálisis peritoneal se han descrito
sos las características peculiares del líquido re- derrames pleurales tras las sesiones de trata-
velan su origen: amilasa elevada, sobre todo miento con presencia de líquido pleural a las
de origen salival, y pH ácido inferior a 6. El 24 a 48 horas y en ocasiones con derrames de
derrame puede ser uni o bilateral. El diagnós- gran cantidad. El cambio a hemodiálisis puede
tico debe ser rápido y el esofagograma confir- solucionar este problema causado por la forma-
ma la rotura. El tratamiento antibiótico y el ción de fístulas transdiafragmáticas. Existen
drenaje del derrame pueden conseguir la cura- pocos casos descritos de urinotórax debidos a
ción en las formas leves. Con frecuencia es pre- la obstrucción del sistema excretor con hidro-
ciso una intervención quirúrgica con repara- nefrosis secundaria que puede evacuar en la
ción del desgarro esofágico y drenaje de la cavidad pleural. La presencia de un trasudado
cavidad pleural y del mediastino. con creatinina en líquido pleural superior a las
La cirrosis hepática causa en un 10 % de los cifras en plasma y con pH ácido y olor a orina
afectados derrame pleural secundario a la hi- confirma el diagnóstico que precisará de me-
poproteinemia presente. El hidrotórax de cau- didas encaminadas a la desobstrucción de las
sa hepática se define como el derrame pleural vías urinarias. Existe sin embargo un exudado
de pacientes con cirrosis hepática e hiperten- urémico que puede aparecer como derrame
sión portal sin enfermedad cardiaca, pulmonar pleural tras varios meses de uremia persisten-
o pleural primitiva, o bien como la presencia te. Suele presentarse como hemorrágico con
de ascitis en la cavidad pleural26. Se ha descri- creatinina alta, pero con cifras inferiores a las
to el paso de líquido ascítico desde la cavidad de la sangre.
abdominal a la pleura a través de fístulas
transdiafragmáticas o a través de los vasos lin-
fáticos transdiafragmáticos. Se ha podido con- 11. DERRAMES EN ENFERMEDADES
firmar la comunicación entre pleura y perito- SISTÉMICAS
neo con estudios escintigráficos en los que el
radiotrazador inyectado en el líquido ascítico Las manifestaciones pleurales de las cola-
es observado posteriormente en la pleura. En- genosis son frecuentes y variables, y con las
contramos en pleura un trasudado bajo en modernas técnicas de imagen e inmunohisto-
proteínas con predominio de mononucleares, químicas se ha podido determinar mejor su
con bajo nivel de amilasa y glucosa similar a la incidencia. En su producción existe un meca-
sérica. La toracocentesis es el método más nismo inmunológico y una inflamación pleu-
efectivo para mejorar rápidamente la disnea ral mediada por la activación del complemen-
asociada al hidrotórax. En ocasiones puede ob- to y el incremento de la permeabilidad capilar
servarse un empiema por infección del líquido presente en las vasculitis20.
ascítico y es obligado colocar un drenaje torá- En la artritis reumatoide esta inflamación
cico. La pleurodesis con talco no obtiene buen ocurre junto a la presencia de nódulos reuma-
resultado y el tratamiento fundamental debe toideos pleurales que afectan hasta a un 5% de
ir dirigido a controlar la ascitis. los pacientes, predominantemente varones.
Puede cursar de forma asintomática o con do-
lor pleural, pudiendo ser también la primera
10. DERRAMES DE ORIGEN RENAL manifestación de la enfermedad hasta en un
5% de los casos. La alteración inflamatoria
El síndrome nefrótico cursa con derrame tiende a provocar placas y fibrosis pleural, por
pleural en un 20% de los casos por descenso lo que se aconseja un tratamiento antiinflama-

1149
Patología pleural

torio sistémico. La toracocentesis muestra un derrames en el síndrome de Churg-Strauss,


líquido seroso o serohemorrágico, trasudado, que cursan con eosinofilia y no tienen un sig-
con una LDH elevada 1.000 UI/l, baja gluco- nificado clínico, cediendo con el tratamiento
sa (20-50 m/dl) y acidosis. Igualmente se en- con corticosteroides.
cuentran niveles elevados de ADA, similares a El síndrome de Dressler, que se caracteriza
los encontrados en los derrames tuberculosos. por fiebre, pleuropericarditis e infiltrados pul-
Además un factor reumatoide mayor de 1:320 monares a las 2 o 3 semanas de una alteración
y al menos igual que en sangre, es altamente cardiaca o pericárdica como infarto, trauma-
sugestivo de pleuresía reumatoidea. En oca- tismo o cirugía cardiaca, es también causa de
siones el líquido puede tener aspecto turbio derrame pleural. Se implican en su produc-
por su alto contenido en colesterol. Se han ción mecanismos autoinmunes no bien defini-
descrito en el líquido células gigantes, alarga- dos. Se trata de un derrame generalmente
das y multinucleadas no encontradas en otros autolimitado, serohemorrágico y que respon-
tipos de derrame, por lo que su presencia su- de bien al tratamiento antiinflamatorio, desa-
giere esta etiología. La biopsia pleural cerrada pareciendo en el curso de 2 o 3 semanas.
con aguja no ayuda en el diagnóstico. Sí es efi-
caz la pleuroscopia, que suele aportar el diag-
nóstico definitivo. La mayoría de los derrames 12. DERRAMES DE ETIOLOGÍA
se resuelven espontáneamente en 3 meses. Se DIVERSA
han comunicado buenos resultados con corti-
costeroides intrapleurales. Los nuevos inhibi- La pleura puede verse afectada por la acción
dores del factor TNF-alfa podrían tener tam- de diversos fármacos. Aunque la patogenia de
bién su papel en el tratamiento. estos derrames no es bien conocida se sugieren
La pleuresía del lupus eritematoso sistémi- diversos mecanismos como una reacción agu-
co es la manifestación torácica más frecuente da de hipersensibilidad, efectos tóxicos direc-
de la enfermedad. Su incidencia es relativa- tos, inflamación química de la pleura u otros
mente alta y puede afectar hasta al 90% de los posibles mecanismos. La reacción pleural pue-
pacientes y en ocasiones constituye la primera de ser la única manifestación o acompañarse
manifestación de la enfermedad21. El derrame de otras manifestaciones clínicas.
se produce por el depósito de inmunocomple- La nitrofurantoína, antibiótico usado en la
jos en la vasculatura pleural y la activación del profilaxis y tratamiento de las infecciones uri-
complemento. Se caracteriza por su presenta- narias, puede producir pleuresía descrita en
ción habitual bilateral, a veces asintomático, y menos del 10% de los pacientes que toman esta
es un exudado con niveles normales de gluco- droga y siempre acompañada de infiltrados
sa y pH. La presencia de células LE se conside- pulmonares. Los pacientes presentan eosinofilia
ra patognomónica, e incluso pueden aparecer y linfopenia en sangre periférica y debe pensar-
antes en el líquido pleural que en la sangre. se en esta entidad ante la presencia de derrame
Los anticuerpos antinucleares (ANA) superio- pleural en pacientes tratados con esta droga.
res a 1:160 y mayores que en sangre confir- Los agentes cardiovasculares como amioda-
man el diagnóstico. El tratamiento es el de la rona, betabloqueantes y minoxidil, pueden
enfermedad sistémica, que incluye corticoste- también con menor frecuencia dar lugar a afec-
roides, y raramente es necesaria una toraco- tación pleural. Otros quimioterápicos como
centesis terapéutica. metotrexate, procarbazina, mitomicina, ciclo-
El derrame pleural de la sarcoidosis es poco fosfamida y bleomicina pueden por un meca-
frecuente y afecta a menos del 5% de estos pa- nismo similar producir derrame pleural. En la
cientes. La biopsia pleural puede mostrar gra- mayoría de los casos la situación pleural mejo-
nulomas sin necrosis caseosa, pero debido a su ra con la supresión del fármaco implicado.
escasa incidencia, debe siempre descartarse El síndrome de Meigs, descrito por este
otra etiología responsable del derrame, inclu- autor en 1937, requiere la presencia de tumor
so en pacientes previamente diagnosticados de benigno de ovario asociado a ascitis y derrame
sarcoidosis. También son poco frecuentes los pleural y además que ambos derrames desapa-

1150
Pleuritis. Empiema

rezcan con la extirpación del tumor22. Se trata 3. Rodríguez Panadero F. Patología Pleural. En: A.
de un derrame poco frecuente y su mecanismo López Encuentra y P. Martín Escribano. Ed.
de producción es similar al de los pacientes Neumología en Atención Primaria. Grupo Aula
Médica. Madrid 1999. págs. 503-530.
con cirrosis y ascitis. El líquido pasa a la pleu- 4. Wiener-Kronish JP, Albertine KH, Licko V, et
ra a través de las comunicaciones transdiafrag- al. Protein egress and entry rates in pleural fluid
máticas. El líquido producido por el tumor de and plasma in sheep. J Appl Physiol 1984; 54:
ovario contiene factores que aumentan la per- 459-463.
meabilidad de los vasos del peritoneo y pleu- 5. Viejo Bañuelos JL. Enfermedades de la Pleura y
ra. La presentación clínica habitual cursa con del Mediastino. En: J. Rodés y J. Guardia Medi-
cina Interna. Ed. Masson. Barcelona 1997. págs.
pérdida de peso, derrame pleural, ascitis y 1176-1185.
masa pélvica. Suele ser unilateral, derecho, 6. Peng M, Wang N. Embriology and gross struc-
exudado con 3 g/dl de proteínas y con menos ture. En: Light RW, Lee YCG Ed. Textbook of
de 1.000 células/mmc. El diagnóstico se con- Pleural Diseases. Arnold, New York 2003. págs.
firma cuando el derrame cesa tras la resección 3-16.
quirúrgica del tumor. 7. Ligh RW, Macgregor MI, Luchsinger PC, et al.
Pleural effusions: the diagnostic separation of
La pleuritis asbestósica benigna se define transudates and exudates. Ann Intern Med
como un exudado pleural que ocurre en los su- 1972; 77:507-513.
jetos con exposición al asbesto y no tiene otra 8. Sahn SA. Approach to the patient with a pleural
etiología justificada. La manifestación más effusion. En: Light RW, Lee YCG Ed. Textbook
frecuente a la exposición al asbesto son las pla- of Pleural Diseases. Arnold, New York 2003.
cas pleurales, que aparecen en los diez prime- págs. 183-190.
ros años tras la exposición a crocidolita, sin 9. Blackmore CC, Black WC, Dallas RV, et al.
Pleural fluid volume estimation: a chest radio-
calcificaciones visibles radiológicamente. El graph prediction rule. Acad Radiol 1996;
derrame benigno tiende a ocurrir en un tiem- 3:103-109.
po menor de exposición que el mesotelioma. 10. Mueller NL. Imaging of the pleura. Radiology
Suele ser asintomático, pequeño y unilateral, 1993; 186:297-309.
pero en un tercio de los casos produce dolor 11. Davies CL, Gleeson FV. Diagnostic radiology.
torácico moderado23. El líquido es un exudado En: Light RW, Lee YCG Ed. Textbook of Pleural
Diseases. Arnold, New York 2003. págs. 210-
serohemorrágico y con características bioquí- 237.
micas anodinas. La TAC torácica de alta reso- 12. Yang PC, Luh KT, Chang DB, et al. Value of so-
lución da una mayor calidad de imágenes tan- nography in determinig the nature of pleural ef-
to de las placas pleurales como de las pequeñas fusion: analysis of 320 cases. Am J Roentgenol
elevaciones que se producen en todas las zonas 1992; 159:29-33.
de la pleura parietal. Debe realizarse un segui- 13. Davis SD, Henschke CI, Yankelevitz DF, et al.
MR imaging of pleural effusions. J Comput As-
miento de estos pacientes observando cambios sist Tomogr 1990; 14:192-198.
en la evolución de las imágenes, ya que puede 14. Galarza I, Cañete C, Granados A, et al. Randomi-
desarrollarse posteriormente un mesotelioma zed trial of corticosteroids in the treatment of tu-
maligno. Además, la pleuritis asbestósica be- berculosis pleurisy. Torax 1995; 50:1305-1307.
nigna puede llevar a una fibrosis pleural con la 15. Light RW. Pleural diseases, 3rd ed. Baltimore.
consiguiente limitación funcional pulmonar. Williams and Wilkins 1995.
16. Anthony VB, Loddenkemper R, Artoul P, et al.
Management of malignant pleural effusions. Am
J Respir Crit Care Med 2000; 162:1987-2001.
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dica Panamericana 2002. págs. 171-93. fied according to their presenting syndromes.
2. Noppen M. Normal volume and cellular con- Chest 1997; 112:974-979.
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2001; 7:180-182. Sem Liv Dis 1997; 17:227-232.

1151
Patología pleural

20. Joseph J, Lynch JP, Sahn SA. Efussion from co- 22. Meigs JV, Cass JW. Fibroma of the ovary with
llagen vascular disease. En: Light RW, Lee YCG ascites and hydrothorax. Am J Obstet Gynecol
Ed. Textbook of Pleural Diseases. Arnold, New 1937; 33:249-267.
York 2003. págs. 370-381. 23. Mukherjee S, de Klerk N, Palmer LJ, et al.
21. Keane MO, Lynch JP. Pleuropulmonary mani- Chest pain in asbestos-exposed individuals with
festations of systemic lupus erytematosus. Tho- benign pleural and parenchymal disease. Am J
rax 2000; 55:159-166. Respir Crit Care Med 2000; 162:1807-1811.

1152
Sección XI
64

Neumotórax.
Hemotórax. Quilotórax
Federico González Aragoneses

1. NEUMOTÓRAX esófago. El iatrogénico incluye el diagnóstico


y el terapéutico. Una variedad del neumotórax
1.1. Concepto. Definición iatrogénico sería el producido por el barotrau-
ma en el paciente con ventilación mecánica
El neumotórax se define como la presencia (Tabla I).
de aire en el espacio pleural. Este aire produce Las fuerzas elásticas opuestas de la pared to-
un colapso pulmonar y su origen suele ser pul- rácica y del pulmón crean una presión intra-
monar, tras rotura de la pleura visceral, pero pleural inferior a la atmosférica y a la alveolar.
puede ser esofágico o del aire ambiente tras una
herida penetrante de la pared torácica. El tér-
mino neumotórax lo introdujo Itard en 1803, TABLA I
describiendo Laennec en 1819 sus signos y sín-
tomas. Tras ser considerada la tuberculosis Clasificación del neumotórax
como su causa principal, Kjaergaard, en 1932,
Espontáneo
demostró que la rotura de un bleb es la causa
Primario
más frecuente en sujetos aparentemente sanos. Secundario a patología pulmonar subyacente:
EPOC
1.2. Etiología y patogenia Infección
Neoplasia
Atendiendo a su causa el neumotórax se Catamenial
clasifica en espontáneo (primario o secunda- Adquirido
rio), traumático o iatrogénico1,9. El neumotó- Traumático
rax espontáneo (NE) primario aparece en in- Traumatismo cerrado
dividuos sanos sin enfermedad pulmonar Traumatismo penetrante
conocida, mientras que el NE secundario lo Iatrogénico
hace en pacientes con clínica o radiología de Procedimientos diagnósticos
Procedimientos terapéuticos
enfermedad pulmonar subyacente. El traumá- Barotrauma
tico se produce por trauma cerrado o pe-
netrante con rotura de la vía aérea, pulmón o EPOC, enfermedad pulmonar obstructiva crónica.

1153
Patología pleural

Esta presión es más negativa en el vértice del suelen localizar en el vértice del lóbulo supe-
hemitórax que en la base, lo que podría con- rior o del lóbulo inferior. La rotura de alveolos
tribuir a una mayor distensión alveolar. Cuan- paraseptales, subpleurales o peribronquiales
do el espacio pleural comunica con el aire pul- produce la salida de aire que diseca las láminas
monar o atmosférico se produce la entrada del interna y externa de la pleura visceral.
mismo en la cavidad pleural. En el neumotó- Las bullas son espacios aéreos intrapulmona-
rax denominado «a tensión», la presión intra- res que se producen por la rotura de las paredes
pleural es superior a la atmosférica, ya que el alveolares. Desde el punto de vista quirúrgico
aire entra durante la inspiración en la cavidad se han reconocido cuatro estadios: I, pulmón
pleural pero no sale en la espiración, mecanis- normal sin blebs ni bullas (30-40%); II, pre-
mo valvular, por lo que el neumotórax aumen- sencia de adherencias pleuropulmonares sin
ta de forma progresiva. Cuando el neumotórax blebs ni bullas (12-15%); III, pequeñas bullas
alcanza un cierto volumen, el colapso pulmo- y blebs menores de 2 cm (28-41%) y IV, múlti-
nar produce hipoventilación alveolar, shunt ples bullas de más de 2 cm (17-29%)2.
por cierre de las vías aéreas, disminución de la
capacidad vital, hipoxemia, y puede llegar al 1.3.4. Manifestaciones clínicas

colapso cardiovascular. La clínica va a depender del volumen de


A medida que el aire se reabsorbe el pul- aire del neumotórax, de la velocidad de su pre-
món se reexpande. En caso de que no se pro- sentación y de la reserva cardiorrespiratoria
duzca la reexpansión pulmonar completa, el del paciente. La mayoría se presentan con mí-
aire de la cavidad pleural se sustituye por lí- nimos síntomas y sin grandes alteraciones fi-
quido trasudado. siológicas. Es poco frecuente que sea progresi-
vo, como en el neumotórax a tensión, y que
1.3. Neumotórax espontáneo primario requiera un tratamiento de urgencia. Al pro-
ducirse suelen presentar dolor agudo y cierto
1.3.1. Epidemiología grado de disnea, que ceden con el reposo. En
ocasiones se acompañan de tos irritativa. Sola-
La incidencia es dudosa al poder ser asinto- mente en los neumotórax de gran volumen los
mático. Aparece con mayor frecuencia en jó- signos son apreciables con disminución de la
venes varones de alta estatura (constitución movilidad de la pared torácica que se encuen-
marfanoide), citándose en la literatura médica tra abombada, percusión timpánica y dismi-
una incidencia en varones de 7,4 a 28 por nución o ausencia del murmullo vesicular. En
100.000 habitantes y en mujeres de 1,2 a 10. estos casos se llega a la hipoxemia con ciano-
Se señala como bilateral en menos del 10% de sis, hipotensión y taquicardia.
las series. Recidiva en un 25% en los dos pri-
meros años y entonces la posibilidad de un ter- 1.3.5. Diagnóstico y diagnóstico diferencial

cer episodio es superior al 50%. En nuestro La mejor confirmación se consigue con una
Servicio supone el 20% de los ingresos anuales. radiografía de tórax en proyección posteroan-
terior en inspiración (Fig. 1). Solamente en los
1.3.2. Fisiopatología casos dudosos se recurre a la radiografía en es-
Muchos factores pueden explicar la aparición piración y en decúbito lateral. En la radiogra-
del NE primario. Entre ellos se encuentran el fía tenemos que ver la línea de la pleura visce-
ejercicio físico, aunque aparece también en re- ral separada de la pared torácica, en general
poso, y los cambios en la presión atmosférica. mayor en el vértice salvo que haya adheren-
Se ha relacionado con la menor perfusión del cias. En el neumotórax a tensión el colapso
vértice pulmonar, con un exceso de proteasas y pulmonar es completo, con desviación contra-
en sujetos con HLA haplotipo A2 B401. lateral del mediastino e inversión de la cúpula
diafragmática.
1.3.3. Histopatología Es interesante cuantificar el volumen del
Los blebs se definen como colecciones de neumotórax, que expresamos en porcentaje,
aire subpleurales de menos de 2 cm que se suponiendo un 100% el pulmón completa-

1154
Neumotórax. Hemotórax. Quilotórax

pleta habrá que pensar en una solución qui-


rúrgica.

1.3.6.2. Hemotórax. Aparece de forma signi-


ficativa en un 5% de los casos, siendo menor
en nuestra experiencia. Suele deberse a la ro-
tura de una adherencia pleural vascularizada.
En caso de ser de gran cuantía requiere cirugía
de urgencia.

1.3.6.3. Neumomediastino. El aire alcanza el


mediastino disecando vainas broncovascula-
res. Suele ser asintomático salvo ligeras mo-
lestias a la deglución y al hablar. En ocasio-
nes no se acompaña de neumotórax por
sínfisis pleural, por lo que no hay que tratar
éste. Siempre se debe descartar la presencia
de una lesión de vía aérea o esofágica. No es
frecuente la presencia de un neumoperitoneo
secundario al neumotórax y en tal caso debe-
remos pensar primero en la posibilidad de
Figura 1. Neumotórax espontáneo izquierdo, del 100%, una víscera abdominal perforada. El enfise-
con desviación contralateral del mediastino. ma subcutáneo es más frecuente en el neu-
motórax secundario, en casos de importante
fuga aérea y tras la obstrucción del drenaje
mente colapsado. Se han propuesto fórmulas torácico.
más exactas. En 1993, Light3, sugirió medir el
diámetro del pulmón colapsado (dpc) y el del 1.3.6.4. Neumotórax a tensión. Aparece en un
hemitórax afecto (dh) y el porcentaje del neu- 2-3% según la literatura, siendo menor la fre-
motórax sería: (100 – dpc3)/dh3. Rhea4 en cuencia en nuestra experiencia. El tratamiento
1982 midió las distancias medias interpleura- es de extrema urgencia mediante el drenaje de
les en el vértice del lóbulo superior y en el ló- la cavidad pleural con cualquier sistema que
bulo inferior y sobre una tabla calculó el volu- tengamos a mano.
men del neumotórax, pero asumió que el
colapso es uniforme y no siempre es así. La va- 1.3.6.5.Neumotórax bilateral. En menos del
loración de la lesión pulmonar es más exacta 1-2% de los casos, pueden ser simultáneos
con ayuda de la tomografía axial computariza- pero la mayoría son secuenciales.
da (TAC) y algunos profesionales la utilizan
para decidir la indicación terapéutica. En el 1.3.6.6. Neumotórax crónico. En casos de
neumotórax izquierdo, si es de gran volumen, gran fuga aérea o si el tratamiento se demo-
se pueden observar alteraciones del electrocar- ra puede ocurrir que el engrosamiento de la
diograma (ECG) y simular un infarto de mio- pleura visceral impida la reexpansión pul-
cardio de cara anterior. monar completa. También se favorece por la
infección de la cavidad pleural. En estos ca-
1.3.6. Complicaciones sos suele ser necesaria la intervención qui-
1.3.6.1. Fuga aérea persistente. Junto con la rúrgica.
recidiva es la complicación más frecuente, so-
bre todo en los neumotórax secundarios, y está 1.3.7. Tratamiento

en relación con bullas que cicatrizan mal de Dependiendo de la presentación clínica se


forma espontánea por mala vascularización. Si puede optar por diferentes medidas terapéuti-
se asocia con una expansión pulmonar incom- cas, que van desde la observación hasta el

1155
Patología pleural

abordaje quirúrgico, pasando por la medida 1.3.7.2. Toracocentesis y aspiración. La medi-


más frecuente que es el drenaje torácico cerra- da más sencilla, que nosotros no realizamos, es
do con o sin aspiración (Fig. 2). la aspiración con una aguja i.v. conectada a
una llave de tres pasos. En el NE a tensión se-
1.3.7.1. Observación. Antiguamente el trata- ría útil como paso previo al drenaje.
miento era el reposo en cama durante varias
semanas. Hoy lo mantenemos cuando el volu- 1.3.7.3. Drenaje torácico. Introducido a me-
men del neumotórax es menor del 20% y el diados del siglo pasado, se ha convertido en la
paciente está asintomático. Se mantiene al primera medida de elección en neumotórax de
paciente ingresado durante 24-48 horas para cierto volumen que desaconseje la observación.
confirmar su evolución y después es dado de El drenaje se coloca en línea medioclavicular 2º
alta haciendo seguimiento radiológico hasta espacio o en línea axilar anterior 4º espacio,
la reabsorción completa. Es importante poner que estéticamente es mejor. Nosotros preferi-
en alerta al paciente sobre el peligro de un mos mantener sin aspiración las primeras horas
aumento del neumotórax. Tiene el potencial si el neumotórax es superior al 50% para conse-
peligro de que evolucione a un neumotórax a guir una reexpansión gradual, después mante-
tensión y el inconveniente de mantener al pa- nemos la aspiración al menos 24-48 horas para
ciente en reposo durante más tiempo que con posteriormente, si no hay fuga aérea y el pul-
un drenaje. Si no se produce la reexpansión món se mantiene reexpandido, clampar el dre-
habrá que recurrir al drenaje y éste no debe naje durante al menos 24 horas y retirar el
demorarse para evitar que el pulmón quede drenaje si el control radiológico es correcto.
atrapado por el engrosamiento de la pleura Se puede recurrir a pequeños drenajes, des-
visceral y sea inevitable la cirugía. de 7 Fr a 14 Fr, con la ventaja de su fácil colo-

NE pequeño NE moderado

REPOSO DRENAJE CONVENCIONAL

No reexpansión Reexpansión

Fuga aérea No fuga en 48 h, tubo


>5 días pinzado 24 h y radiografía

No reexpansión Reexpansión
Retirada del drenaje

No reexpansión Reexpansión
Alta

Cirugía Recidiva

Figura 2. Algoritmo de tratamiento del neumotórax espontáneo. Modificado de Rivas et al.1 NE, neumotó-
rax espontáneo.

1156
Neumotórax. Hemotórax. Quilotórax

cación, pero tienen el inconveniente de que se


acodan y obstruyen con facilidad; preferimos TABLA II
colocar un drenaje de 20 Fr, y solamente utili- Indicaciones quirúrgicas
zamos aquellos en los neumotórax iatrogéni- del neumotórax espontáneo1
cos de pequeño tamaño con mínima fuga. El
drenaje con válvula unidireccional, tipo Neumotórax recidivante
Heimlich, permite el tratamiento ambulato- Fuga aérea superior a 5 días
rio del paciente. Nosotros no lo utilizamos en Falta de reexpansión pulmonar
el neumotórax espontáneo primario5. Profesiones de riesgo
Hemotórax importante
En casos muy seleccionados, en los que por
Neumotórax bilateral simultáneo
las características del paciente interesa evitar Neumotórax contralateral
una recidiva del neumotórax y el tratamiento Neumotórax a tensión
quirúrgico tiene mucho riesgo, recurrimos a Ampollas en radiografía/toracoscopia
una pleurodesis química con talco. Al contra-
rio que en el derrame pleural maligno, no lo
empleamos de rutina en el neumotórax espon-
táneo primario ya que frente al beneficio de en el triángulo de auscultación. Se explora
evitar la recidiva tenemos la desventaja de blo- toda la superficie pulmonar y se extirpan las
quear la cavidad pleural para el futuro. lesiones en general con grapadoras. También
pueden ligarse los blebs o cauterizarlos con
1.3.7.4. Indicaciones quirúrgicas. En el pri- electrocauterio, argón o láser. Hace años reali-
mer episodio hay indicación quirúrgica si la zábamos una esternotomía para el abordaje del
fuga persiste más de 5 días o reaparece tras neumotórax bilateral pero hoy preferimos un
clampar el drenaje; en casos de hemotórax sig- doble abordaje sucesivo por toracotomía o
nificativo, de falta de reexpansión por fuga VTC. Otra alternativa sería la toracotomía bi-
aérea intensa o engrosamiento de la pleura vis- lateral transesternal, que no creemos indicada.
ceral; en el poco frecuente neumotórax bilate- Desde 1992, nuestro abordaje de elección en
ral simultáneo; en el neumotórax a tensión; en el NE primario es la videotoracoscopia. Utiliza-
ciertas profesiones donde es más frecuente la mos tres puertas de 11,5 mm y realizamos la
recidiva o ésta tiene mucho riesgo, como per- misma técnica que por toracotomía, con la ven-
sonal de vuelo, buceadores, gente que vive ais- taja de una mejor exploración de la cavidad
lada o que viaja mucho en avión; o en casos en pleural. Con las ventajas de una cirugía mí-
que la radiografía o la TAC demuestre una nimamente invasiva conseguimos menor dolor
gran bulla. Algunos grupos defienden la ciru- postoperatorio con menor estancia, siendo dado
gía siempre en el primer episodio; en nuestra de alta el paciente en las primeras 24-48 horas.
opinión, así operamos a un 75% de pacientes La tasa de recidivas del 4-8% es superior a la de
que nunca iban a volver a tener un neumotó- la toracotomía (inferior al 2%)6.
rax espontáneo. En caso de recidiva siempre Para intentar evitar la recidiva se recurre a
indicamos la intervención, interviniendo el la pleurodesis química, a la pleurectomía o a la
hemitórax del último episodio (Tabla II). abrasión pleural, que preferimos. Como he-
mos indicado la pleurodesis química con talco
1.3.7.5. Técnicas quirúrgicas. En el neumotó- no la realizamos en el NE primario. Al final
rax primario las distintas técnicas intentan ex- de la intervención realizamos una abrasión
tirpar la lesión pulmonar causante del neumotó- pleural con gasa seca y/o iodada, que deja in-
rax y obliterar el espacio pleural para evitar las tacto el plano extrapleural y tiene mínima
recidivas. El abordaje quirúrgico puede ser por morbilidad. Otra técnica, más utilizada en
toracotomía o por videotoracoscopia (VTC). NE secundarios, es la pleurectomía apical des-
La toracotomía posterolateral estándar rara- de el vértice hasta la 5ª costilla. Nosotros no la
mente se necesita en el neumotórax primario. utilizamos, ya que el pulmón queda firme-
La mayoría de las lesiones pueden abordarse mente adherido a la fascia endotorácica y blo-
por una pequeña toracotomía axilar, anterior o queamos la cavidad pleural para el futuro.

1157
Patología pleural

1.3.7.6. Resultados. La tasa de recidiva depen-


derá de la técnica empleada, variando desde el TABLA III
30% de la observación, al 20-50% de la aspi- Etiología del neumotórax espontáneo
ración simple, al 20-30% del drenaje, al 7% secundario9
con el talcaje y al 2% con la cirugía7.
Patología pulmonar
EPOC (enfisema difuso o bulloso)
1.4. Neumotórax espontáneo
Asma
secundario Fibrosis quística
El neumotórax puede ser secundario a mu-
Enfermedad intersticial pulmonar
chas causas (Tabla III). A diferencia del NE Fibrosis pulmonar idiopática
primario la fuga aérea suele ser prolongada y Sarcoidosis
las recidivas son más frecuentes al persistir la
enfermedad de base. Enfermedades infecciosas
Tuberculosis
1.4.1. Neumotórax espontáneo Neumonía necrotizante
en la enfermedad pulmonar obstructiva
crónica (EPOC)
Neumonía por P. carinii
Micosis
Es el más frecuente, aparece en general en SIDA
varones de más de 50 años, y se debe a la rotura
de una bulla. La mayoría tienen muy poca tole- Enfermedades neoplásicas
Carcinoma broncogénico
rancia al NE, incluso aunque sean de poco vo- Metástasis (linfoma o sarcoma)
lumen, presentando dolor y distrés respiratorio
brusco con hipoxia, hipercapnia y acidosis. El Endometriosis (catamenial)
diagnóstico nos lo proporciona la radiografía de
tórax, aunque a veces puede ser difícil diferen- Miscelánea
ciar una cámara de neumotórax, de situación Síndrome de Marfan
atípica por adherencias, de una bulla de enfise- Síndrome de Ehlers-Danlos
ma. En estos casos puede ser útil la TAC. Ante Histiocitosis X
el cuadro clínico, la observación no suele ser Esclerodermia
suficiente, por lo que rápidamente se debe co- Linfangiomiomatosis
locar un drenaje que facilite la reexpansión.
Al estar la bulla mal vascularizada, no cicatri-
za y la fuga aérea se mantiene, lo que obliga a
prolongar el drenaje con el riesgo de infección buenos resultados. Para evitar la recidiva añadi-
pleural. Al ser pacientes de alto riesgo qui- mos la abrasión pleural o una pleurectomía pa-
rúrgico el drenaje se mantiene 10-14 días an- rietal. Otros autores preconizan la pleurectomía
tes de considerar la posibilidad quirúrgica. y talcaje por VTC sin resección de las bullas
Estos drenajes se obstruyen con cierta fre- para evitar las fugas aéreas del postoperatorio8.
cuencia por fibrina dando lugar a la aparición En pacientes de riesgo quirúrgico inasumible
de enfisema subcutáneo, que si es muy inten- podemos considerar la pleurodesis con talco a
so puede requerir su drenaje para aliviar la través del drenaje (5 g en 20-30 ml de suero sa-
sintomatología. lino) e incluso el drenaje a permanencia.
El abordaje puede ser por toracotomía o por
VTC. Preferimos de entrada la VTC al ser me- 1.4.2. Neumotórax espontáneo
en la fibrosis quística
nor la agresión quirúrgica, pero no siempre es
posible si hay adherencias pleurales que blo- El NE es frecuente en la fibrosis quística y,
quean la cavidad. Resecamos la bulla con grapa- como en la EPOC, puede dar lugar a situacio-
doras y para disminuir las fugas postoperatorias nes comprometidas por la mala función respi-
cubrimos la grapadora con pericardio bovino o ratoria. Hay que pensar que son pacientes que
con PTF, que es el utilizado por nosotros con en el futuro pueden ser candidatos al trasplan-

1158
Neumotórax. Hemotórax. Quilotórax

te pulmonar, por lo que en la cirugía se debe- eosinófilo, sarcoidosis y esclerosis tuberosa.


rá evitar la pleurodesis. Tras la rotura de un quiste hidatídico aparece
un neumotórax con gran fuga aérea, que rápi-
1.4.3. Neumotórax espontáneo en la infección damente se convierte en un hidatidotórax.
Puede aparecer en infecciones pulmonares
(bacteriana, viral, micótica o parasitaria), pleu- 1.5. Neumotórax iatrogénico
rales (empiema) o abdominales (absceso sub-
frénico), pasando rápidamente a un pioneumo- Puede aparecer un neumotórax tras una
tórax. La tuberculosis pulmonar es propensa PAAF transtorácica, en las biopsias transbron-
al NE con drenaje prolongado y la cirugía quiales, en las toracocentesis, y en la cateteri-
sólo se plantea tras una suficiente terapia sis- zación de vías venosas centrales. También en
témica antituberculosa. una traqueotomía estándar y tras la traqueoto-
mía percutánea, así como en la cirugía de re-
1.4.4. Neumotórax espontáneo y SIDA sección traqueal. En el trasplante pulmonar
Suelen ser secundarios a neumonía por P. puede aparecer un neumotórax como conse-
carinii, pero también por sarcoma de Kaposi cuencia de una dehiscencia de la vía aérea o en
e infecciones micobacterianas, citomegalovi- el paciente EPOC quedar cámaras aéreas si los
rus o bacterianas. Cuando el NE es pequeño pulmones donantes son menores que la cavidad
preferimos la observación, aunque en gene- torácica del receptor. Aunque nosotros no lo
ral hay que recurrir al drenaje y a la resec- empleamos, el neumotórax puede utilizarse
ción de las lesiones con pleurectomía o abra- para el tratamiento de la hemoptisis masiva,
sión pleural. consiguiendo disminuir el flujo sanguíneo pul-
monar.
1.4.5. Neumotórax espontáneo y neoplasia

El NE es secundario a la rotura del propio 1.6. Neumotórax traumático


tumor o a la obstrucción bronquial secunda-
ria. Aparece en muchos tipos de tumores y el En los traumatismos el neumotórax es una
tratamiento de elección es el drenaje con tal- complicación frecuente, por lo que conviene
caje, si acaso, para evitar la recidiva. siempre descartarlo. Ante la sospecha de
neumotórax, en muchas ocasiones nos vemos
1.4.6. Neumotórax catamenial forzados a colocar un drenaje torácico, previa
Aparece en las primeras 48-72 horas del co- toracocentesis, sin la confirmación radiológi-
mienzo de la menstruación. De etiopatogenia ca. Si tras la colocación del drenaje la fuga
discutida, el aire llegaría a la cavidad pleural aérea es muy intensa y la reexpansión pulmo-
por defectos diafragmáticos y se han descrito nar es incompleta se debe sospechar una le-
implantes focales de endometrio en pleura vis- sión de la vía aérea principal y realizar una
ceral y en pulmón, con fuga aérea durante la broncoscopia diagnóstica. Se puede ocasionar
menstruación y también con obstrucción un neumotórax a tensión si se produce un
bronquiolar y rotura alveolar. El problema es mecanismo valvular, o un neumotórax abier-
el tratamiento de las recidivas, pudiendo recu- to en grandes defectos de la pared torácica; se
rrir simplemente al drenaje en cada episodio, debe solucionar de urgencia tapando la heri-
al talcaje pleural o a la toracotomía o VTC con da y colocando un drenaje unidireccional, del
pleurectomía o abrasión pleural. Como trata- tipo que sea, por ejemplo un dedo de guante
miento médico se puede recurrir a los anticon- cortado. En el traumatismo cerrado el neumo-
ceptivos orales9. tórax se debe a la herida pulmonar producida
por los fragmentos costales o a la rotura pul-
1.4.7. Miscelánea monar por desaceleración o brusco aumento de
El NE puede aparecer en gran número de la presión intratorácica; la toracotomía está
procesos como los síndromes de Marfan o de indicada en casos de rotura de la vía aérea y en
Ehlers-Danlos, histiocitosis X, infarto pulmo- lesiones pulmonares que cursan con hemoneu-
nar, fibrosis pulmonar intersticial, granuloma motórax.

1159
Patología pleural

2. HEMOTÓRAX 3. QUILOTÓRAX

Se considera hemotórax al derrame pleural El quilotórax (QT) se define como el acúmu-


cuyo hematocrito supera al 50% del valor en lo de líquido linfático en el espacio pleural, en
sangre periférica10. general como resultado de una fuga del con-
La mayoría tienen un origen traumático o ducto torácico o de una de sus ramas.
iatrogénico. Las causas de un hemotórax es-
pontáneo son múltiples: trastornos de la coa- 3.1. Etiología y patogenia
gulación, neoplasias malignas, enfermedades
vasculares, tuberculosis, endometriosis, hema- Se debe a la obstrucción o laceración del
topoyesis extramedular, enfermedad de Ren- conducto torácico (CT), siendo las causas más
du-Osler-Weber, etc.9. El hemotórax suele de- frecuentes la neoplasia, el traumatismo, la tu-
berse a la laceración del parénquima, lesión de berculosis y la trombosis venosa11.
vaso intercostal, de pared torácica, arteria El quilotórax congénito es la causa princi-
bronquial o grandes vasos (aorta y sus ramas y pal de derrame pleural en el recién nacido, y
arteria pulmonar). puede deberse a un aumento de la presión ve-
Dependiendo del volumen del hemotórax, nosa durante el parto o a malformaciones du-
el cuadro clínico es el de hipovolemia e in- rante el embarazo.
cluso shock cardiovascular. En la radiografía El quilotórax traumático puede aparecer
de tórax se visualiza como una opacificación en el traumatismo cerrado o penetrante y
del hemitórax que si es masivo lo ocupa to- como complicación quirúrgica. El mecanis-
talmente. En decúbito supino se aprecia un mo más común en el traumatismo cerrado es
ligero aumento de densidad al estar el derra- la hiperextensión brusca de la columna con
me en la parte posterior del pulmón ventila- rotura del CT por encima del diafragma. Es
do. Puede confundirse con la rotura diafrag- raro en el traumatismo penetrante. La lesión
mática. quirúrgica se ha descrito tras casi todos los
El tratamiento dependerá de la etiología y procedimientos, especialmente en la parte
volumen del derrame. En los hemotórax de superior del hemitórax izquierdo, durante la
pequeño volumen se puede recurrir a la tora- cirugía cardiaca, pulmonar, aórtica, vascular,
cocentesis. En los de mayor volumen en prin- esofágica y de la cadena simpática. También
cipio se coloca un drenaje y se mide su débito. se ha descrito en la cirugía cervical, en la co-
Colocamos un drenaje de 24 Fr, en 5º-6º espa- locación de una vía venosa central y en proce-
cio axilar posterior y dirigido hacia abajo y dimientos diagnósticos como la aortografía
atrás. Si se evacúa más de 1 litro de inmediato translumbar.
y/o continúa sangrando más de 100-200 ml a Los tumores causan más del 50% de los
la hora durante varias horas debe realizarse to- QT en el adulto; se debe a permeación linfá-
racotomía de urgencia, de alta mortalidad. En tica, invasión directa o embolia tumoral. Los
ocasiones la situación puede empeorar, al dre- tumores más frecuentes incluyen linfomas,
nar el hemotórax que hacía de taponamiento, linfosarcomas o carcinoma broncogénico. Las
por lo que recurrimos a clampar el drenaje. Es lesiones benignas son linfangiomas, higro-
importante evacuar toda la sangre para no de- ma de mediastino y linfangiomiomatosis
jar coágulos que den lugar a un fibrotórax. En pulmonar.
caso de que persistan, nosotros preferimos, Puede haber otras causas: infecciones, tu-
salvo contraindicación, una pronta evacua- berculosis, micosis, linfangitis, filariasis y me-
ción de los mismos, si es posible por videoto- diastinitis inespecíficas; vómito o tos violenta
racoscopia. Otros reservan la toracotomía sólo pueden producir la rotura, especialmente si el
para casos de empiema o fibrotórax. Pasados CT está lleno tras una comida grasa; un derra-
unos pocos días el hemotórax empieza a orga- me quiloso en el tórax puede ser el resultado
nizarse y cada vez será más difícil su limpieza de una ascitis quilosa, normalmente por un
hasta hacerse imposible a las 4-6 semanas al linfoma, amiloidosis y tras cirugía abdominal
abocar a un fibrotórax organizado. y pancreatitis.

1160
Neumotórax. Hemotórax. Quilotórax

3.2. Fisiopatología pleural que consiga la reexpansión pulmonar


completa. Es fundamental mantener la nutri-
Aunque la grasa es su principal constituyen- ción y un correcto balance hidroelectrolítico.
te, es la pérdida de proteínas y vitaminas lo que Aunque se recomiendan dietas de bajo conteni-
causa mayores defectos metabólicos y nutricio- do graso lo más eficaz es la dieta absoluta con
nales. Al acumularse en la cavidad pleural com- nutrición parenteral. Cualquier ingesta oral
prime el pulmón y compromete su función, aumenta el débito de la fístula. Algunos auto-
con disnea y distrés respiratorio. El quilo esté- res recomiendan una espera de dos semanas con
ril no es irritante y no da dolor pleurítico ni el drenaje, ya que hasta la mitad de los casos se
reacción inflamatoria fibrótica. El empiema es resolverán, salvo en pacientes muy debilitados.
una rara complicación por la acción bacterios-
tática de la lecitina y ácidos grasos11. 3.4.2. Quirúrgico

Si a las dos semanas el débito del drenaje si-


3.3. Manifestaciones clínicas gue siendo elevado hay indicación quirúrgica,
y diagnóstico salvo que su riesgo sea muy alto, como en po-
litraumatizados y neoplasias irresecables. En
La clínica dependerá de la velocidad de for- el QT postquirúrgico es importante pensar en
mación del QT. Al principio depende de la su posibilidad dependiendo del campo qui-
compresión pulmonar con disnea y posterior- rúrgico, e incluso algunos cirujanos ligan ru-
mente por el drenaje tendremos pérdida de lí- tinariamente el CT cuando hacen una extensa
quidos, proteínas, vitaminas y anticuerpos. linfadenectomía. Hay un 0,3 a 0,5% de QT
Un drenaje diario de 700-1.200 ml al día, no tras las linfadenectomías radicales. La fuga en
siempre lechoso, inodoro, tras un traumatismo el lado derecho se localiza en el mediastino
o una cirugía debe hacernos pensar en un QT. posterior cerca de la carina, mientras que en
En la radiografía de tórax se muestra como cual- el izquierdo es habitualmente secundaria a
quier derrame pleural. La TAC puede visualizar una disección extensa por encima del cayado
una lesión pulmonar subyacente. El diagnóstico aórtico12.
se confirma con el análisis del derrame, en el
que se encuentra grasa microscópica libre, con 3.4.2.1. Técnica quirúrgica. El abordaje del
un contenido graso superior al del plasma, y un CT puede hacerse por toracotomía y por video-
contenido proteico inferior a la mitad del plas- toracoscopia. Aunque algunos abordan el he-
mático. La tinción con Gram muestra linfocitos mitórax afecto, lo más seguro es la ligadura en
hasta en un 90% y no hay bacterias. La relación masa supradiafragmática del CT a través del
colesterol/triglicéridos es menor que 1 y si los hemitórax derecho, sobre el cuerpo vertebral,
triglicéridos son superiores a 1,24 mM hay un entre la aorta y la ácigos. Con esta técnica,
99% de probabilidad de quilo frente a un 5% si aunque no se visualice la fuga, se consigue el
es menor de 0,56 mM. Aunque de utilidad para éxito en el 80% de los casos. Algunos intentan
localizar la fuga de quilo, ni los linfogramas ni mantener el CT mediante el cierre de la fístu-
la gammagrafía con tecnecio se suelen utilizar. la o su anastomosis con la vena ácigos13.
El diagnóstico diferencial lo haremos con Para facilitar su identificación durante la
aquellos derrames de apariencia quilosa como cirugía se puede dar previamente aceite de oli-
los derrames de colesterol (tuberculosis, artri- va, comida grasa o inyectar azul de metileno
tis reumatoide) y el pseudoquilo que produ- en una pierna. También nos ayuda a visualizar
cen algunos tumores, infecciones y derrames posibles anomalías como ductus secundarios o
crónicos11. duplicaciones. Si hay atrapamiento pulmonar
puede ser necesaria una decorticación.
3.4. Tratamiento En tumores irresecables se puede recurrir a la
radioterapia y quimioterapia. Si éstas fracasan
3.4.1. Conservador se puede combinar la ligadura con un intento
Si no se requiere una toracotomía por otra de pleurodesis química o con pleurectomía o
causa, el tratamiento se inicia con un drenaje recurrir a la colocación de un shunt pleuroperi-

1161
Patología pleural

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1162
Sección XII

Trastornos pulmonares
por enfermedades
sistémicas
65. Sarcoidosis y otras granulomatosis
66. Trastornos pulmonares por enfermedades sistémicas
67. Otros síndromes relacionados con patología no respiratoria
68. Ventilación y cuidados respiratorios en enfermedades
neuromusculares
Sección XII
65

Sarcoidosis
y otras granulomatosis
Josep Morera Prat

1. DEFINICIÓN progresión de la enfermedad con fallo orgánico


e incluso muerte.
La definición de sarcoidosis1-5 está condicio-
nada por dos factores: se desconoce su etiolo-
gía, y es extraordinariamente variable en sus 2. EPIDEMIOLOGÍA
manifestaciones clínicas. A finales de la déca-
da de los ochenta los consensos internacionales La incidencia y la prevalencia de la sarcoi-
elaboraron una definición extremadamente dosis3-10 son muy variables según países y áreas,
larga y descriptiva, pero que aun podría consi- y en ello influyen razones ambientales y gené-
derarse válida: «la sarcoidosis es una enferme- ticas pero también el nivel de sospecha e inte-
dad granulomatosa sistémica de etiología des- rés del colectivo científico. Cualquier estima-
conocida, que afecta principalmente al adulto ción de la incidencia real de la enfermedad
joven, y cuyas manifestaciones clínicas más debería tener en cuenta que sólo se diagnosti-
frecuentes incluyen adenopatías hiliares bila- ca 1 de cada 10 casos. Este dato se conoce des-
terales, infiltrados pulmonares de diversos ti- pués de un estudio llevado a cabo en la década
pos, adenopatías periféricas y lesiones cutá- de los 60 en Malmöe, y el hallazgo parece sóli-
neas y oculares, aunque puede afectarse toda la do porque en Suecia era donde se conocía una
economía». Una definición más concisa po- incidencia más alta, y donde la tuberculosis
dría ser: la sarcoidosis es una enfermedad de era menos frecuente que en otros países euro-
origen desconocido, caracterizada por la pre- peos. Este hecho la colocó entre las enferme-
sencia de granulomas en múltiples órganos y dades «iceberg» y nos avanza hechos clínicos
sistemas, aunque los pulmones y los ganglios (puede ser completamente asintomática) y de
mediastínicos son las estructuras afectadas historia natural (curso autolimitado).
más constantemente. Un proceso sistémico y Las tasas de incidencia y prevalencia serían
una variedad de tejidos alterados pueden ser mayores en países nórdicos (Suecia, Finlandia,
manifestaciones clínicas concomitantes o in- Noruega e Irlanda del Norte) y Estados Unidos
cluso iniciales. El curso es variable, desde asin- (80-20 por 100.000 habitantes), y la prevalen-
tomático con resolución espontánea hasta la cia debería ser más alta teniendo en cuenta que

1165
Trastornos pulmonares por enfermedades sistémicas

su mortalidad es muy baja, pero ello no queda de que el agente causal pudiera ser no exclusivo,
bien reflejado en los datos de la literatura médi- que interactuaría con particularidades genéticas
ca. En Cataluña la incidencia recogida es de 1- del huésped, o incluso que el germen causal
5/100.000 h. Pero podría estar alrededor del fuera modificado u otras variantes (formas L y
4%, puesto que en la provincia de Barcelona fagos de micobacterias). La sarcoidosis compar-
era superior, quizá porque es donde se concen- te la posible relación con agentes infecciosos
tra mayor número de hospitales terciarios. Al- con otras enfermedades granulomatosas de ori-
gunos países asiáticos tendrían prevalencias gen desconocido, como la enfermedad de Crohn
más bajas, como Japón (aprox. 1/100.000 h). o la cirrosis biliar primaria. Dos observaciones
La edad de mayor prevalencia está entre los 20- clínicas concretas, sin valor demostrativo abso-
50 años, pero seguramente la edad de comienzo luto, sugieren fuertemente la transmisibilidad
más frecuente está entre los 30-40. La enferma de la sarcoidosis: en un caso un receptor de tras-
mayor al comienzo la hemos visto a los 81 años plante cardiaco y en otro de trasplante medular,
y la sarcoidosis infantil es extraordinariamente ambos de donantes en los que se confirmó que
rara. Las formas de comienzo insidioso-crónico padecían sarcoidosis (en el primero en la ne-
inciden en general en edades más avanzadas. La cropsia), desarrollaron sarcoidosis en un período
sarcoidosis que cursa con eritema nodoso (EN) corto de tiempo. Mitchell et al., en investiga-
es claramente más frecuente en mujeres (3:1) ciones que llevaron a cabo durante dos décadas,
pero en el conjunto de casos la frecuencia entre demostraron razonablemente la transmisibili-
sexos es parecida. Se acepta que la población dad de la sarcoidosis. Lamentablemente, otros
afroamericana de Estados Unidos y Puerto Rico investigadores no pudieron confirmar estos ha-
es más susceptible a la sarcoidosis, con mayor llazgos. Algún otro investigador reprodujo le-
prevalencia y gravedad; esto mismo no ocurri- siones oculares a partir de humor vítreo de pa-
ría en los países subsaharianos; estudios más re- cientes con sarcoidosis. Varios autores, entre
cientes hubieran podido confirmar lo primero ellos Xalabarder en Cataluña, habían objetiva-
en Sudáfrica. También se aceptó que en Europa do ya bacilos ácido-alcohol resistentes en tejidos
la prevalencia disminuía de norte a sur. Existen de pacientes con sarcoidosis (piel, ganglios y
varias observaciones de aglomeración familiar pulmón). La dificultad para obviar la relación
significativa, con un máximo de un 10% de ca- entre micobacterias y el paso por filtro de 2 µg
sos entre los familiares, prevalencia que sería y la imposibilidad de cultivo llevó a invocar el
absolutamente superior a la de la población ge- papel de los fagos, modificación de los bacilos
neral. La observación aún más llamativa es que en protoplastos o formas L desprovistas de pa-
la sarcoidosis familiar tiene una prevalencia red. Más recientemente se llegó a obtener por
parecida para consanguíneos y no consanguí- hemocultivo formas L de micobacterias a partir
neos. Esto definitivamente sugeriría una causa de sangre de pacientes con sarcoidosis, pero la
transmisible de mayor peso que la genética, y observación no se comprobó cuando también se
se están realizando muchos esfuerzos de inves- estudiaron controles.
tigación en este sentido. El factor de riesgo ne- La introducción de la PCR u otros métodos
gativo (protector) más constante es el taba- de identificación de biología molecular podía
quismo activo (OR= 0,65), lo que queda poco hacer suponer que desvelaría el misterio, pero
explicado. en la actualidad más de 20 trabajos que inves-
tigan «copias» de ADN de micobacterias en
tejidos de sarcoidosis han mostrado resultados
3. ETIOLOGÍA Y PATOGENIA1,3-12 discordantes. Nosotros mismos hemos obteni-
do resultados que sugerirían una clara pre-
La causa investigada históricamente de forma sencia de ADN de micobacteria tuberculosa
más amplia es la infecciosa u otra transmisible, en tejidos sarcoidóticos. Por técnicas semejan-
y entre ellas alguna bacteria del género mico- tes de PCR se ha intentado establecer también
bacteria, incluida la micobacteria tuberculosa. una relación con Propionibacterium acnei y P. gra-
Ante la falta de evidencia absoluta de una causa nulosus. También se ha establecido una posible
infecciosa debe tenerse presente la posibilidad relación causal de sarcoidosis con la Yersinia

1166
Sarcoidosis y otras granulomatosis

enterocolitica, virus de Epstein-Barr y Chlamy- comprobarse en la pieza biópsica o con las téc-
dia pneumoniae, entre otros. Los cultivos de vi- nicas de imagen. El granuloma «sarcoideo» es
rus de tejidos fueron negativos. Nunca se atri- un granuloma no necrotizante cuya «fisono-
buyó la sarcoidosis a algún tipo de prión. mía» es la misma sea cual sea el órgano afecta-
Nunca se realizó un ensayo controlado con tu- do. Es parecido al granuloma por «cuerpo
berculostáticos en sarcoidosis. extraño» y está compuesto por un apelotona-
Diferentes estudios han tratado de identifi- miento de células epiteloides de origen histio-
car el gen o genes posiblemente implicados en citario, arracimadas, salpicadas por algunas cé-
la sarcoidosis. Shurmann et al.10 investigaron lulas multinucleadas gigantes tipo Langhans y
138 individuos de 63 familias alemanas y uti- algunos linfocitos u otras células inflamatorias.
lizaron marcadores microsatélite para identifi- Sus bordes son generalmente bien circunscritos
car áreas del genoma relacionables con la en- y a menudo están rodeados por una empalizada
fermedad. El hallazgo más destacable fue la de fibroblastos. La fibrosis hialina puede reem-
relación con una sección en el seno del com- plazar parte o la totalidad del granuloma; en al-
plejo mayor de histocompatibilidad en el bra- gunos casos pueden existir pequeños focos de
zo corto del cromosoma 6. Varios alelos confe- necrosis central que no obstante elevarían la
rirían susceptibilidad (HLA DR11, 12, 13, sospecha de infección. Los granulomas afectan
14, 15, 17) y otros por el contrario conferirían predominantemente al intersticio más que el
protección (HLA DR, DR4, y tal vez HLA interior de los alveolos. Pueden distribuirse ais-
DQ* 0202). En otro nivel, los polimorfismos lados, sin alteración de la arquitectura pulmo-
del TNF-_ pueden condicionar la forma clíni- nar, pero en algunos casos confluyen constitu-
ca (S. Löfgren) o la gravedad. Otros polimorfis- yendo masas que reemplazan porciones de
mos estudiados, como la enzima conversora de parénquima. Su distribución más característica
la angiotensina, también han sido relacionados es a lo largo de las vías linfáticas, los haces
con la susceptibilidad y cronicidad. La interre- broncoalveolares, los septos interlobulares y re-
lación de un agente externo con determinantes cubriendo la pleura. Aunque una estrecha hile-
genéticos no es una especulación sin base. ra de células inflamatorias crónicas rodea los
La disminución de la inmunidad celular cu- granulomas, usualmente las células no se ex-
tánea inespecífica, y también algunos marca- tienden para producir una neumonía intersti-
dores de autoinmunidad (ANA) positivos y la cial significativa. Puede haber una serie de in-
hipergammaglobulinemia sugerirían un posi- clusiones en el seno de los granulomas y de los
ble factor causal inmunológico. El reconoci- histiocitos, como los cuerpos asteroides, los de
miento del predominio de los linfocitos CD4 Schaumann y los concoides. Ninguno de ellos
sobre la CD8 en el lavado broncoalveloar favo- es completamente patognomónico de sarcoido-
reció el estudio de la vertiente inmunológica sis. En algunos casos los granulomas se sitúan
de la sarcoidosis, y algunas citocinas se han alrededor de las arteriolas y las vénulas, defor-
asociado a un mejor o peor pronóstico. mándolas sin ocluirlas ni invadirlas pero pue-
den inducir a pensar en vasculitis. También
pueden observarse partículas birrefringentes de
4. ANATOMÍA PATOLÓGICA oxalato cálcico en el seno de los granulomas,
correspondientes a las mencionadas inclusiones
La sarcoidosis1,5 es una enfermedad generali- y que pueden inducir al diagnóstico erróneo de
zada que prácticamente puede afectar a cual- pneumoconiosis.
quier órgano de la economía, y se expresa con el
mismo tipo de lesión elemental, el granuloma
sarcoideo no necrotizante. Los órganos más co- 5. MANIFESTACIONES CLÍNICAS1-5,13-23
múnmente afectados son los pulmones, junto
con los ganglios mediastínicos. Probablemente 5.1. Formas clínicas
los pulmones están afectados en el 100% de los
casos, aunque la distribución, tamaño y otros Se acepta que existen dos formas clínicas de
factores, condicionan que la afectación pueda presentación, una subaguda y otra crónica. La

1167
Trastornos pulmonares por enfermedades sistémicas

forma subaguda suele acompañarse de sínto- es anormal. Con frecuencia pueden coexistir
mas generales como febrícula, que puede lle- otras manifestaciones, como las lesiones cutá-
gar a ser fiebre de unas semanas de duración, neas tórpidas tipo lupus pernio, parálisis fa-
astenia y fatiga fácil, artromialgia, de predo- cial, iridociclitis, hepatoesplenomegalia, ade-
minio en tobillos, y que cuando se acompaña nopatías u otros. En algunos enfermos la
de eritema nodoso facilita la sospecha diag- afectación es predominantemente bronquial o
nóstica. El EN consiste en lesiones dolorosas pleural, con los síntomas y signos consiguien-
nodulares subcutáneas simétricas, localizadas tes. En estos casos la radiografía de tórax
sobre todo en cara anterior de piernas (región muestra un patrón intersticial de distribución
tibial) en número de 4 a 12 de promedio, rojo preferentemente central y en lóbulos superio-
violáceas que sufren una transformación en el res, en forma de líneas de grosor variable, en
transcurso de 2-4 semanas a un color amari- ocasiones un patrón miliar o incluso nodular,
llento como si hubiera habido una equimosis, y aun más raramente alveolar, de situación no
y en las formas más floridas se acompaña de siempre simétrica, que puede coexistir con la
artromialgia-artritis de rodillas y tobillos, presencia de adenopatías, lo que facilita el
siendo característica también una tumefac- diagnóstico, pero en otros casos cursan sin
ción-edema de los tejidos circundantes a la re- adenopatías. En ausencia de adenopatías los
gión del tobillo. Mucho menos frecuentemente hilios son borrosos. En casos de fibrosis pul-
estas lesiones pueden verse en primoinfección monar por sarcoidosis bien establecida, la aus-
tuberculosa, lepra, reacción postestreptocóci- cultación puede ser normal o casi normal y no
ca, y otros procesos. El EN, de la causa que suele haber acropaquia. Las formas crónicas
fuere, es más frecuente en la mujer que en el insidiosas suelen constituir entre el 20% y el
hombre. En algunos pacientes varones pueden 40% del conjunto de las series.
palparse lesiones subcutáneas más pequeñas y Hemos hablado de dos formas clínicas, sub-
poco o nada dolorosas, como si fuera un EN aguda y crónica, pero hay que distinguir una
abortado. tercera, la forma asintomática. Ésta puede
El cuadro subagudo puede además cursar mostrar sólo adenopatías hiliares y mediastí-
con tumefacción parotídea, uveítis o tumefac- nicas o también afectación parenquimatosa.
ción de glándula lagrimal o todas ellas. Esta
situación clínica se acompaña de adenomega- 5.2. Manifestaciones biológicas
lia hiliar, paratraqueal muy típica que, cuando
el cuadro es completo, le confiere un carácter Ninguna determinación de laboratorio es
casi patognomónico. El EN en la mayoría de patognomónica o diagnóstica. Las determina-
casos es contemporáneo pero en algunos po- ciones de fase reactante aguda (VSG, proteína
dría preceder a la adenomegalia. Los síntomas C reactiva) se alteran en las fases subagudas.
respiratorios que acompañan a esta situación La hipercalciuria y/o hipercalcemia son relati-
serían nulos o escasos: tos seca irritativa, con vamente constantes y podrían tener un valor
características de hiperreactividad, y en algu- orientativo. Según los órganos afectados pue-
nos casos una sensación de «molestia medias- den alterarse algunos parámetros (perfil he-
tínica» que los pacientes refieren como dolor mático, renal, hepático, etc.). La hiperglobuli-
muy leve retroesternal o supraclavicular y que nemia es frecuente. La investigación de la
a veces aumenta con la respiración, o incluso inmunidad celular tendría sólo un discreto va-
con la ingesta de alcohol, como se ha descrito lor orientativo, además de que un PPD positi-
en la enfermedad de Hodgkin. vo en según qué situación clínica puede orien-
En la forma crónica de presentación insi- tar contra la sarcoidosis, y los CD4 pueden
diosa, la afectación más frecuente suele ser estar disminuidos. El ADA en líquido pleural
también la respiratoria, que tiene unos sínto- podría estar aumentado. En la neurosarcoido-
mas y un curso insidiosos. Los síntomas pue- sis el LCR mostraría linfocitosis y aumento de
den ser la tos, con o sin expectoración, y en al- proteína. Aunque menos robusta de lo que se
gunos casos más avanzados la disnea de creyó, la prueba reina es la elevación de la en-
esfuerzo. En estos casos la radiografía de tórax zima conversora de la angiotensina, y puede

1168
Sarcoidosis y otras granulomatosis

tener un valor orientativo tanto en el diagnós- paquia llamativa, al contrario que la fibrosis
tico como para la actividad. Está elevada en pulmonar. Muy frecuentemente la ausculta-
otros procesos granulomatosos como tubercu- ción es normal. Al revés que en la fibrosis pul-
losis, enfermedad de Gaucher, cirrosis o hiper- monar idiopática no se auscultan estertores
tiroidismo, entre otros, y por otra parte puede «velcro» en las bases y sólo en las formas más
ser normal en casos de sarcoidosis. avanzadas se auscultan estertores, o roncus en
campos superiores. Estridor, síndrome de
5.3. Síntomas generales cava, signos de parálisis frénica, son manifes-
taciones anecdóticas.
Cuando hay fiebre suele ser febrícula. Al- La radiografía de tórax es fundamental para
gunos casos especiales pueden presentarse con la orientación diagnóstica. Con frecuencia la
fiebre alta en forma de fiebre de origen desco- observación de adenopatías es muy típica.
nocido. En estos casos la afectación hepática Clásicamente permitió clasificar en estadios a
puede ser predominante. La pérdida de peso la sarcoidosis:
no suele ser superior a 3-4 kg. La astenia pue-
de verse tanto en formas subagudas como en Estadio I, aparición exclusiva de adenopatías.
crónicas. La fatiga quizá pueda ser signo de Estadio II, adenopatías más afectación pa-
actividad porque se acompaña de signos bioló- renquimatosa.
gicos de fase reactante aguda. La sarcoidosis Estadio III, afectación sólo parenquimatosa.
debe incluirse entre las enfermedades a descar- Estadio IV, fibrosis pulmonar.
tar en el síndrome de fatiga crónica. La depre- Estadio 0, afectación sólo extratorácica.
sión es más frecuente de lo esperable en otras
enfermedades crónicas de impacto similar. La Esta clasificación siempre fue discutida
calidad de vida está afectada, y más aún en los porque no seguía un orden cronológico y no se
enfermos que reciben corticosteroides. ha actualizado a las imágenes de la TAC de
alta resolución, por lo que cada vez está más
5.4. Clínica respiratoria en desuso. Existen muchas más formas o pa-
trones de alteración radiográfica que pueden
La tos es muy frecuente y puede estar rela- revisarse en otros textos. Muy raramente, al
cionada con ocupación mediastínica, hiperre- menos en nuestro medio, puede producirse
actividad, lesiones endobronquiales, deses- una cavitación que corre el riesgo de ser colo-
tructuración, o bronquiectasias por tracción. nizada por un Aspergillus. La afectación paren-
El dolor torácico por ocupación mediastínica quimatosa en la radiografía de tórax puede ser
es leve, en forma de opresión retroesternal, a muy variada. En general cursa con patrón in-
veces con irradiación supraclavicular, puede tersticial de diverso grosor y/o nódulos de ta-
aumentar o no con la respiración y en algunos maño pequeño en profusión variable, de pre-
casos con la ingesta de alcohol. Las cicatrices dominio apical y central, característicamente
próximas a la pleura pueden provocar «pin- variado y asimétrico. Líneas de mayor a menor
chazos» de poca importancia. La pleuritis es rara grosor que confluyen a los hilios, patrón
y se manifestaría por dolor torácico. El esputo pseudomiliar, áreas de patrón alveolar apica-
hemoptoico puede hacer sospechar estenosis les o periféricos que pueden confundir con tu-
bronquiales. Cuando una cavitación o zona berculosis, conglomerados (pseudosilicóticos),
bullosa se complica con micetoma, puede pro- apanalamiento (apical y más central), pleu-
ducirse hemoptisis masiva que, siendo muy ral, cardiomegalia, bullas o pseudocalcifica-
rara, puede ser la segunda causa de muerte de ciones, mieloma, ganglios calcificados en
origen respiratorio después de la insuficiencia cáscara de huevo, hilios desdibujados, son
respiratoria. La disnea es un síntoma propio algunas de las formas o signos que puede
de los estadios II, III y IV y está en relación presentar la sarcoidosis. Podemos afirmar la
con la gravedad de la enfermedad. Casi siem- fibrosis por la pérdida de volumen, desviación
pre está relacionada con la restricción, más de la tráquea y apanalamiento y/o pseudoca-
que la obstrucción. Casi nunca observa acro- vitaciones.

1169
Trastornos pulmonares por enfermedades sistémicas

Los progresivos avances de imagen de TAC 5.7. Oftálmicas


hasta la modalidad de reconstrucción con
multicortes aumentan la posibilidad de suge- La afectación oftálmica se ve entre un 10%
rir un diagnóstico cuando se combinan datos y un 15%. La uveítis es propia de las fases
clínicos y de laboratorio. La detección, exten- subagudas pero también se observa en las cró-
sión, tamaño, profusión de adenopatías me- nicas. Cursa con fotofobia, lagrimeo y tal vez
diastínicas en la TAC es muy superior a la de visión borrosa. Los pequeños nódulos conjun-
la radiografía de tórax. La visualización de nó- tivales son frecuentes y susceptibles de biopsia
dulos, de menor a mayor tamaño y con distri- por ser relativamente accesibles. Las formas
bución difusa pero predominando en lóbulos crónicas de iridociclitis pueden ser el proble-
superiores y de profusión variable, es muy su- ma principal del paciente por amenaza de ce-
perior con la TAC. A veces se agrupan en for- guera. El agrandamiento de glándulas lacri-
ma de galaxia (signo de la galaxia); otras en males es típico.
forma de «hormigas en una rama». La TAC
permite comprobar la distribución del engro- 5.8. Glándulas salivales
samiento de los septos interlobulares con pe-
queños nódulos asociados a las bandas bronco- El agrandamiento parotídeo, junto con
vasculares o regiones subpleurales, que sin ser uveítis, a veces parálisis facial (no por inva-
patognomónica es muy sugestiva. La determi- sión), EN y adenopatías hiliares, es propio de
nación de la fibrosis pulmonar también es más la fase aguda. La biopsia de una parótida clara-
segura mediante la TAC. mente agrandada en el contexto de sarcoidosis
es rentable.
5.5. Sistema linfático
5.9. Sistema nervioso
El engrosamiento generalizado de adenopa-
tías de pequeño tamaño, no dolorosas y roda- La afectación es rara (<5%). Los nervios cra-
deras sería relativamente frecuente (15-20%). neales son los más afectados, sobre todo el fa-
El agrandamiento de las epitrocleares es bas- cial. La combinación de manifestaciones del
tante típico. Sólo excepcionalmente las adeno- SNC, el periférico, medular, e incluso múscu-
patías adquieren un tamaño alarmante. lo en un paciente puede hacer sospechar sar-
coidosis. La diabetes insípida es una manifes-
5.6. Piel tación de sarcoidosis y puede dar lugar a
confusión con granuloma eosinófilo. La afecta-
Ya hemos mencionado el EN como típico ción neurológica, además de ser muy protei-
del estadio I. Debe tenerse presente que su forme es especialmente resistente a los corti-
biopsia no es útil, porque no es una lesión espe- coides.
cífica de sarcoidosis, incluso cuando existen in-
filtrados pseudogranulomatosos. El lupus per- 5.10. Corazón
nio también mencionado antes, acompaña a
formas crónicas. Asienta sobre todo en nariz, y La cardiopatía suele tener una frecuencia
puede extenderse a mucosa nasal, mejillas, la- inferior a un 5%, pero en series necrópsicas es
bios y pabellones. Adquiere la forma de placa o mayor. El haber sido descrita como causa de
placas violáceas. El que las cicatrices antiguas muerte súbita en jóvenes, magnifica desmesu-
se modifiquen, adquiriendo un color próximo radamente su importancia. Quizá la manifes-
al violáceo es casi patognomónico pero infre- tación más frecuente sea el bloqueo A-V par-
cuente. La afectación cutánea se ve entre un cial y los bloqueos de rama, y arritmias no
10% y un 20%, independientemente del EN. trascendentes, pero puede también observarse
Siempre que se sospeche sarcoidosis y no tenga- un bloqueo A-V completo, y extrasistolia ven-
mos diagnóstico deberíamos consultar al der- tricular. Se puede ver miocardiopatía dilatada
matólogo, pues una biopsia de piel a tiempo o restrictiva, insuficiencias valvulares por
puede ahorrar muchas molestias a los pacientes. afectación de músculo papilar, pericarditis y

1170
Sarcoidosis y otras granulomatosis

otras. Parece sensato que en el estudio general 5.14. Sistema endocrino-metabólico


de un paciente con sospecha de sarcoidosis,
además de valorar el tamaño de la silueta car- El tiroides puede afectarse histológicamen-
diaca por radiografía de tórax se practique un te y mostrar nódulos detectables por ecogra-
ECG, y quizá un ecocardiograma. Las corona- fía. Raramente, la sarcoidosis puede causar hi-
rias no se afectan. Raramente se han descrito potiroidismo y se han descrito casos de
formas en apariencia aisladas de hipertensión hipertiroidismo que seguramente son asocia-
arterial pulmonar por afectación selectiva sar- ciones casuales. Las suprarrenales no suelen
coidótica de arterias pulmonares. afectarse y cualquier déficit hormonal tendría
un origen central. La hipercalcemia, que rara-
5.11. Hígado mente es sintomática (astenia, poliuria), es
frecuente, pero su causa no está relacionada
La afectación hepática es tan frecuente (50- con las paratiroides sino con un no bien acla-
80%) que la biopsia hepática llegó a utilizarse rado aumento de la «sensibilidad» o «absor-
como método diagnóstico. Aunque las causas ción» de la vitamina D.
de granulomatosis hepática son múltiples, se
han visto formas anecdóticas de pseudocirrosis 5.15. Riñón y sistema excretor urinario
o hipertensión portal por conglomerados de
granulomas y cicatrices. Se han descrito casos La manifestación más importante sería la ne-
de asociación intrigante con cirrosis biliar pri- fropatía intersticial o la nefrocalcinosis secun-
maria. Con ecografía o TAC se han descrito daria a hipercalcemia, y puede ser causa de in-
acúmulos de granulomas pseudotumorales. suficiencia renal incluso tributaria de diálisis.

5.12. Esplenomegalia 5.16. Tracto gastrointestinal

Puede verse entre un 5-10% de casos, y rara- Es rara, no superior al 1% pero localizada
mente es la principal manifestación. La esple- en cualquier punto del trayecto. En pieza qui-
nomegalia gigante suele ser causa de las mani- rúrgica habría que distinguirla del Crohn o la
festaciones hematológicas de pancitopenia o tuberculosis digestiva.
disminución, única o combinada, de las tres se-
ries. Aunque puede existir afectación granulo- 5.17. Órganos de reproducción
matosa de la médula ósea, la afectación de las
series por infiltración granulomatosa es rara. Se han descrito formas clínicas en testículo,
epidídimo, o útero, entre otras. Se ha demos-
5.13. Sistema musculoesquelético trado también en mama.

La artralgia en las formas subagudas puede 5.18. Situaciones especiales


estar presente casi en un 50%; cuando existe
EN, la artritis de rodillas y/o tobillos puede Las manifestaciones en el niño y adolescen-
verse incluso hasta en un 20%. Es típica la te suelen tener la misma presentación que en
afectación periarticular de los tobillos, con el adulto, pero quizá con más frecuencia son
una tumefacción parecida a la de la periostitis sintomáticas, aunque tienen buen pronóstico.
paraneoplásica. Los cuadros de artritis defor- Pero hemos visto un caso de evolución hasta la
mante que simulen una artritis reumatoide necesidad de trasplante. En la mujer embara-
son raros. La afectación granulomatosa de zada el comportamiento es parecido al conjun-
músculo debe ser frecuente (algunos autores to, sin riesgo para el feto. Recientemente se ha
han llegado a obtener un 50% de positividad visto sarcoidosis que debuta en el transcurso
con biopsia de gemelos a ciegas). Las formas de hepatitis C al tratarla con interferón. Hay
pseudomiopáticas son muy excepcionales. La pacientes VIH+ que al ser tratados presentan
afectación diafragmática es una de ellas, pero sarcoidosis de novo, en el contexto de un sín-
anecdótica. drome de restauración inmune.

1171
Trastornos pulmonares por enfermedades sistémicas

6. EXPLORACIONES accesibles puede practicarse, pero con frecuen-


cia aporta resultados inespecíficos. Las adeno-
La gammagrafía con Galio 67 tuvo mucha patías solitarias o diseminadas grandes deben
aceptación pero actualmente se consideraría biopsiarse siempre. La biopsia «ciega» de Da-
poco útil. La imagen en «oso panda» se llegó a niels también tuvo predicamento, pero tam-
considerar muy típica pero no lo es. Es posible poco debe utilizarse. En lo posible, en las
que el PET llegue a tener utilidad para indicar muestras biópsicas deberemos aplicar técnicas
zonas o áreas a biopsiar. La resonancia magné- histológicas amplias y cultivos microbiológi-
tica es la exploración de elección para el SNC. cos para descartar otras causas de granulomas,
según los órganos afectados.
6.1. Test de Kveim
6.5. Exploración funcional respiratoria
Actualmente en Europa no se dispone de
antígeno y en Estados Unidos se usa sólo en La exploración funcional tiene poca utili-
centros especializados. Se le dio un valor simi- dad diagnóstica pero es muy útil para deter-
lar al de la biopsia de tejido, pero la especifici- minar el grado de la afectación funcional, el
dad nunca llegó a ser del 100% y con el riesgo pronóstico, el seguimiento y valoración de
de transmisión de enfermedades por priones tratar o no tratar. En el estadio I cabe esperar
no debería utilizarse. que la función respiratoria sea normal, aunque
puede existir una hiperreactividad con test
6.2. Lavado broncoalveolar broncodilatador positivo. En los estadios II y
III, entre un 40% y un 70% de casos tienen
Una marcada linfocitosis a expensas sobre alteraciones funcionales, lo que indica un cier-
todo de CD4 puede ser útil en el diagnóstico to grado de «disociación» entre las lesiones de
diferencial, pero nunca específica. El lavado imagen y las funcionales. En ocasiones ocurre
simultáneo de diferentes segmentos puede dar que radiografías espectaculares cursan con
resultados distintos. No obstante, se le atribu- función respiratoria normal o poco alterada
ye valor para juzgar la actividad y se emplea (como en la silicosis, por ejemplo) que permi-
para seguimiento. Sin embargo, no parece que tirán una conducta prudente. Lo más caracte-
esté justificado para esa finalidad. rístico es la existencia de un patrón restrictivo
y una disminución más moderada de la difu-
6.3. Determinación de berilio sión. En casos en que la afectación endobron-
quial es prominente puede observarse un pa-
En algunos casos de diagnóstico diferencial trón obstructivo. Sólo en pocos casos se ha
puede ser necesaria la investigación de berilio demostrado afectación de la función diafrag-
en orina. mática. A las 3 semanas de tratamiento con
corticoides ya se obtiene casi el máximo be-
6.4. Biopsias de tejido neficio en la función respiratoria y este máxi-
mo raramente se obtiene más allá de las 8 se-
Las lesiones cutáneas deben biopsiarse manas.
siempre. Las lesiones accesibles (nasales, larín-
geas, lagrimales, conjuntivales, salivales) en
general también. La biopsia transbronquial es 7. DIAGNÓSTICO Y DIAGNÓSTICO
muy útil y con alto rendimiento, pero tiene DIFERENCIAL
una morbilidad que debe sopesarse. La biopsia
pulmonar quirúrgica debe reservarse para si- No existe ninguna prueba completamente
tuaciones diagnósticas complejas. La biopsia diagnóstica1-5,15,19,20,24. Algunas combinaciones
hepática, endomiocárdica, de nervio periférico clínicas y de imagen proporcionan una seguri-
o sistema nervioso central debe reservarse para dad al clínico experto superior a la misma
la afectación intensa o difícil, predominante anatomía patológica. Un esquema simplifica-
en dichos órganos. La biopsia de ganglios muy do del diagnóstico diferencial sería:

1172
Sarcoidosis y otras granulomatosis

7.1. Estadio I mejores. Un diagnóstico a descartar sería la lin-


fangitis con metástasis ganglionares.
Eritema nodoso con adenopatías hiliares
bilaterales típicas. En este caso el PPD nega- 7.3. Estadio III
tivo ayudaría a descartar tuberculosis. Un
abordaje razonable sería la broncoscopia con Comparte muchas de las situaciones ante-
lavado broncoalveolar (BAL) y biopsia bron- riores sin la particularidad de las adenopatías
quial sin biopsia transbronquial, y en centro ganglionares. Anamnesis profesional, búsque-
experimentado, la punción biopsia de gan- da de radiografías antiguas, descartar exposi-
glios paratraqueales con TAC previa para lo- ciones propias de broncoalveolitis alérgica e
calizarlas. El BAL demostrará linfocitosis: un investigar alguna manifestación extrapulmo-
CD4/CD8 superior a 3,5 tiene una especifi- nar de sarcoidosis (incluidas cicatrices cutá-
cidad del 94% y una sensibilidad del 52% neas), ECA y linfocitosis en BAL serán actua-
e irá descendiendo según la exigencia de la ci- ciones muy útiles, y la biopsia transbronquial
fra del cociente. En un estudio reciente, la sí debe practicarse. La auscultación es casi
punción con aguja de Wang permitió el diag- siempre normal o poco llamativa. Las mani-
nóstico en 16 de 20 pacientes (76%) y tuvo festaciones radiológicas más atípicas, como los
el valor añadido de contribuir a descartar infiltrados alveolares, conglomerados en vérti-
otras causas como tuberculosis o metástasis ces y nódulos de mayor tamaño, dificultarán
de hipernefroma, o incluso linfoma. La biop- el diagnóstico.
sia bronquial en estadio I tendrá poco rendi-
miento, al igual que la transbronquial. En 7.4. Estadio IV
esta situación tendría un riesgo prohibitivo.
La coexistencia de EN y adenopatías hiliares La fase de fibrosis deberá distinguirse fun-
bilaterales en un linfoma es menos que anec- damentalmente de la fibrosis pulmonar idio-
dótica. El dilema de EN con artritis, con o sin pática o fibrosis pulmonar que acompaña a la
uveítis y sin adenopatías en la radiografía colagenosis. Alguna manifestación articular,
de tórax se resuelve con la TAC, que las de- cutánea, muscular o neurológica puede con-
muestra. fundir con la colagenosis. En algunos casos, la
fibrosis pulmonar de la esclerodermia puede
7.2. Estadio II distribuirse por los campos superiores. Si la
sarcoidosis produce zonas de grandes bullas
La anamnesis deberá descartar viajes o estan- podría confundirse con linfangioleiomiomato-
cias en países donde las micosis pulmonares sis o granuloma eosinofílico avanzado.
sean endémicas, datos de sospecha de tubercu-
losis y exposición a sílice, berilio u otras. El 7.5. Estadio 0
PPD será negativo y la enzima convertidora de
angiotensina (ECA) tiene una sensibilidad del Supone la existencia de manifestaciones
57% y una especificidad del 90%. Deberemos propias de sarcoidosis, con radiografía de tó-
rastrear piel y ojos. Broncofibroscopia con rax normal y en muchos casos histología con
BAL, biopsia bronquial (aprox. 50%), punción granulomas. Las situaciones de diagnóstico
biopsia ganglionar y biopsia transbronquial diferencial son ilimitadas. El dermatólogo de-
(90% de sensibilidad cuando se obtienen cua- berá distinguirlas de lepra o tuberculosis cutá-
tro muestras, pero no está exenta de morbili- nea por ejemplo. El oftalmólogo deberá bus-
dad). En caso de negatividad podría valorarse la car la uveítis. La ECA y el BAL pueden ser de
mediastinoscopia si hay adenopatías laterocer- gran ayuda. Aunque una biopsia pulmonar
vicales accesibles, y ponderar el valor de la quirúrgica sería positiva en más del 90% de
TAC, que es alto. Cuando la enfermedad fue di- casos, en general no estaría justificada a no ser
fusa permitió el diagnóstico con seguridad en que las manifestaciones extrapulmonares fue-
el 77% de casos (Mathieson, 1989), pero ahora ran muy amenazantes (miocardiopatía, arrit-
y con radiólogos expertos los resultados son mias, afectación neurológica importante).

1173
Trastornos pulmonares por enfermedades sistémicas

8. TRATAMIENTO necesariamente debería tratarse (podría ser


pseudodisnea por fatiga o disnea psicógena).
El tratamiento25-29 de la sarcoidosis no ha La tos podría tratarse con corticoides inhala-
avanzado demasiado desde la primera vez que dos y broncodilatadores. Síntomas generales
se emplearon los corticoides en 1951. Si recor- como fiebre o artralgia no justificarían un tra-
damos que remiten espontáneamente el 80% tamiento con corticoides y podrían tratarse
o más de los pacientes en estadio I y el 50- con indometacina u otros AINE. La dosis más
60% de los que se encuentran en estadio II, recomendada de corticoides sería entre 0,50-
mientras que no lo hacen los de estadios III y 0,75 g/kg de peso, de metilprednisolona, al
IV, comprenderemos las dificultades de decidir menos durante 2 meses y luego, con dosis pro-
tratar y de valorar sus resultados. Hay pocos gresivamente descendente al menos durante
estudios rigurosos, con aleatorización, sufi- 12 meses. Las formas de estadio IV con fibro-
ciente número de pacientes y con seguimien- sis establecida probablemente no son reversi-
to suficientemente largo. El criterio de cen- bles, pero en ausencia de una contraindicación
tros internacionales con mucha experiencia de peso merecerían una prueba de tratamien-
pero sin estudios controlados sería el de em- to. Los corticoides inhalados tendrían un efec-
plear corticoides, sobre todo en los casos con to ahorrador de los sistémicos.
afectación parenquimatosa, afectación funcio- Las lesiones laríngeas, traqueales o de bron-
nal significativa y/o síntomas a largo plazo; quios principales que fueran causa de trastor-
mantener el tratamiento de forma prolongada no ventilatorio o neumonía obstructiva podrían
o siguiendo el ritmo de las recaídas proporcio- tratarse con crioterapia o láser. Las lesiones of-
naría una ventaja final de alrededor de un tálmicas que amenacen la visión requerirán tra-
10% de aumento de la FVC. El estudio más tamiento con corticoides sistémicos en pautas
completo fue el de la Sociedad Británica Torá- parecidas. Las lesiones menores, con corticoi-
cica (BTS). En él se abogaba por una combina- des tópicos. Las lesiones cutáneas casi siempre
ción que empezaba con corticoides sistémicos requerirán corticoides locales (inyección pe-
y continuaba con la administración de corti- riódica) más cloroquina. La afectación cardiaca
coides inhalados. Sobre si tratar o no habría y sobre todo la neurológica significativa nece-
cuatro posturas diferentes: 1) «apagar el in- sitarán dosis de corticoides superiores a la re-
cendio» lo más pronto posible para limitar las comendada anteriormente. La hipercalcemia
áreas «quemadas»; 2) no iniciar el tratamiento suele responder a corticoides a dosis altas. La
y esperar un tiempo no inferior a los 6 meses vitamina D estaría parcialmente contraindica-
para observar la tendencia espontánea del caso; da en la prevención de la osteoporosis por cor-
3) tratar, suspender, tratar y así sucesivamente ticoides. La insuficiencia renal puede requerir
según evolución o recaídas; 4) no tratar porque diálisis y trasplante renal. Algunas lesiones de
tratar podría ser contraproducente, puesto que sarcoidosis que actúan como «similares a tu-
en un estudio las recaídas eran más frecuentes en mores» serían susceptibles de tratamiento
los pacientes tratados que en los no tratados. quirúrgico y/o radioterápico.
A la luz del estudio de la BTS y otros, la Como tratamiento ahorrador o alternativo
opción más razonable sería la segunda o la ter- de corticoides se han utilizado cloroquina y ci-
cera. Deberían tratarse con corticoides sólo tostáticos como azatioprina, metotrexato y ci-
aquellos casos de afectación parenquimatosa closfosfamida, todos ellos con resultados esca-
con afectación espirométrica y/o de la difu- sos o negativos. Se han empleado también con
sión. La profusión de las lesiones en la TA- reservas y pocos resultados la pentoxifilina, ta-
CAR no debería ser un factor decisivo, pero lidomida y ciclosporina. En casos de fibrosis
seguramente ante un patrón miliar en la TAC, pulmonar bien establecida, aunque sólo expe-
aun acompañado de una función pulmonar es- rimentalmente, se ha intentado el tratamiento
trictamente normal, nuestro impulso sería con influximab o etanercept y en un caso, cla-
tratar. Los síntomas también se consideran dribine.
criterio de tratamiento, aunque una disnea El trasplante pulmonar es el último recurso
que cursara con un test de esfuerzo normal no para los pacientes con sarcoidosis que acaban

1174
Sarcoidosis y otras granulomatosis

desarrollando insuficiencia respiratoria. Los 2 ó 3 primeros años de seguimiento, practicar


valores espirométricos se correlacionan mal al menos una espirometría cada 3 ó 4 meses.
con la mortalidad y el parámetro que mejor Algunos estudios sugieren que los pacien-
sugiere un mal pronóstico es la hipertensión tes con sarcoidosis tienen un riesgo levemente
pulmonar. Estos pacientes son generalmente superior a desarrollar algunos tipos de cáncer
trasplantables a edades inferiores a 65 años. que la población general, pero no es un hecho
Las indicaciones para el trasplante serían las bien establecido.
mismas que para la fibrosis pulmonar idiopá-
tica, aunque ésta siempre tiene una evolución
mucho más rápida. Se conoce que la mortali- 10. OTRAS ENFERMEDADES
dad de la sarcoidosis está entre el 25-50% en GRANULOMATOSAS
la lista de espera. El trasplante pulmonar por INTRATORÁCICAS
sarcoidosis constituye el 2,8% del total de
trasplantes. La mortalidad a corto plazo, a tres Aunque la sarcoidosis es la enfermedad res-
y a cinco años, es ligeramente superior en la piratoria granulomatosa por excelencia, cuan-
sarcoidosis y no se relaciona exclusivamente do el patólogo se encuentra con una biopsia
con el desarrollo de sarcoidosis en el pulmón pulmonar granulomatosa necesitará de amplia
recibido. información clínica y apoyo en diversas técni-
cas para el diagnóstico diferencial, que por
otra parte cada vez se van ampliando. En la
9. HISTORIA NATURAL Tabla I se resume una lista no completa de en-
Y PRONÓSTICO1-5,16 fermedades granulomatosas. Las enfermedades
más frecuentes son las infecciosas (tuberculo-
Incluso cuando la sarcoidosis pulmonar tie- sis, micobacterias ambientales, micosis, para-
ne un curso crónico y progresivo, éste se de- sitosis, entre otras), la neumoconiosis (la beri-
sarrolla lentamente a lo largo de meses y años; liosis, pero también la talcosis, la silicosis,
en muy pocos casos la evolución es rápida. A entre otras), las alveolitis alérgicas extrínsecas
veces hemos visto, después de la retirada de (lista que cada vez se va ampliando más), cu-
corticoides, progresiones aceleradas. El curso yos granulomas ya no suelen estar tan bien
de las formas crónicas se agrava sobre todo por conformados, reacciones por fármacos o tera-
complicaciones del tratamiento, en particular pias («cuerpos extraños» como talcajes o in-
las fracturas vertebrales o la miopatía esteroi- yecciones de silicona, terapia con BCG entre
dea que van a empeorar el pronóstico. otras), vasculitis granulomatosas (la clásica
La mortalidad es de un 1%. El tratamiento clasificación de Wegener se ha ido modifican-
demasiado prolongado con corticoides sisté- do continuamente, con una variante que segu-
micos y a dosis demasiado altas empeora el ramente es sarcoidosis con afectación vascu-
curso clínico. El uso de corticoides inhalados lar), el granuloma eosinófilo o histiocitosis X,
a dosis altas puede ser una alternativa útil y por células de Langerhans, entre otras, en ge-
conservadora. La insuficiencia respiratoria neral mencionadas en otras partes del texto.
bien establecida es un indicio de mal pronós- Algunas participan de mecanismos etiopato-
tico y obliga a pensar en trasplante pulmonar, génicos combinados, como la tuberculosis ge-
lo que también tiene implicaciones pronósti- neralizada y modificada por los nuevos anti-
cas. En el estadio IV la alteración funcional es TNF para artritis reumatoide30 o la alveolitis
constante, pero también se observa «disocia- alérgica extrínseca por Micobacterium avium31 o
ción» radiológico-funcional. En casos de fibro- hot tub disease.
sis una gasometría arterial será obligatoria. Un
test de esfuerzo completa el estudio y también 10.1. Beriliosis
tiene un valor pronóstico. La espirometría es el
mejor test de seguimiento de la sarcoidosis con La beriliosis20 crónica imita totalmente la
afectación parenquimatosa pulmonar. En los sarcoidosis puesto que puede afectar órganos
estadios II, III y IV es prudente, al menos en los casi sólo reservados a la sarcoidosis, como paró-

1175
Trastornos pulmonares por enfermedades sistémicas

TABLA I
Etiología de granulomatosis pulmonares*

Infecciones Etiología desconocida


Mycobacterium tuberculosis Sarcoidosis
Micobacterias atípicas Granulomatosis de Wegener
Bacilo Calmette-Guerin Granulomatosis linfomatoide
Nocardiosis Granulomatosis alérgica de Churg-Strauss
Actinomicosis Angeítis necrosante sarcoidea
Lúes (goma) Granulomatosis broncocéntrica
Hystoplasma capsulatum Granuloma eosinófilo (histiocitosis X)
Coccidioidomicosis Nódulos reumatoides
Blastomicosis
Criptococosis Fármacos
Aspergilosis BCG
Mucormicosis Contaminantes intravenosos o por
Pneumocistis carinii (excepcionalmente) inhalación en drogadictos
Esquistosomiasis Metotrexato
Paragonimiasis Oxifenilbutazona
Filariasis Cromoglicato disódico
Dirofilaria immitis
Scopulariopsis brumptii Miscelánea
Granulomas perivasculares en diabéticos
Alveolitis alérgica extrínseca Plasma-cell granulomas
Partículas extrañas Granuloma pulmonar hialinizante múltiple
Beriliosis Abuso en la ingesta de manzanas con corteza
Talcosis Fibrosis pulmonar familiar con
Silicosis hipercalcemia hipocalciúrica
Soldadores
Aluminio
Metal duro
Titanio
Pulmón de los «dentistas»
Bakelita
Nebulizadores de laca
Contaminantes de drogas intravenosas
Lípidos exógenos
Contrastes broncográficos
Material de aspiración gástrica
Polvos orgánicos
* Algunas causas incluidas en la tabla son muy infrecuentes o anecdóticas.

tidas o miocardio. Se adquiere por trabajo en tantes, acropaquia y predominio basal de lesio-
minas [Brasil, India, Rusia, Utah (EEUU)] o nes. Su diagnóstico requiere determinación de
uso industrial (fluorescentes, neones ya en des- berilio aumentado, en orina o tejido, donde no
uso), o bien industria electrónica, aeronaves, es fácil de detectar por su peso atómico bajo, de
aviación, reactores nucleares). Se describió al- 9. En su patogenia puede influir un componen-
guna en España, poco confirmada y atribuida a te inmunológico, puede responder a corticoides
trabajo en fábrica de fluorescentes. Cursa con y puede evolucionar a insuficiencia respiratoria
fibrosis pulmonar y afectación ganglionar si- crónica irreversible. Hay una forma aguda de
multánea, e incluso lesiones cutáneas. Más fre- beriliosis, con rinitis y lesiones cutáneas ulcera-
cuentemente que la sarcoidosis produce crepi- das, que no se confunde con sarcoidosis.

1176
Sarcoidosis y otras granulomatosis

10.2. Enfermedad pulmonar por estructuración pulmonar. Es de diagnóstico di-


células de Langerhans, fícil por citología (BAL) o biopsia transbron-
histiocitosis X, o granuloma quial, aunque puede sospecharse por tinciones
eosinofílico de pulmón (EPCL) especiales (S-100) y CD1. Por microscópica
electrónica son típicos los cuerpos de Birbeck en
La forma localizada en pulmón32 es propia de forma de raqueta de tenis. Las células de Lan-
adultos jóvenes, su relación con la forma mul- gerhans tienen un citoplasma claro, forma arri-
tiorgánica del niño y poliorgánica del adulto no ñonada y núcleo también arriñonado. Los gra-
está bien determinada, y se caracteriza por una nulomas son típicos cuando adquieren una
proliferación intersticial y/o alveolar anormal forma estrellada.
de células de Langerhans. Cuando en el adulto
afecta a otros órganos, estos son huesos, neuro- 10.2.4. Manifestaciones clínicas

hipófisis, piel y ganglios linfáticos. La forma de presentación más orientativa es


el neumotórax, aunque esto sólo ocurre en un
10.2.1. Epidemiología 10-20% de casos. Por este motivo en los neu-
La forma localizada afecta sobre todo a adul- motórax es recomendable obtener una TACAR
tos jóvenes entre 20-40 años, con frecuencia en algún momento del seguimiento. Otras for-
similar en ambos sexos, gran predominio en mas de presentación son la tos persistente, o la
fumadores intensos, es rara y constituye alre- disnea de esfuerzo. Cuando coexiste participa-
dedor del 5% de las enfermedades pulmonares ción ósea (por ejemplo, caída de dientes con
intersticiales difusas. Cuando es difusa afecta a facilidad inexplicada o diabetes insípida) la
niños o adultos un poco mayores. La relación asociación es muy orientativa. Acropaquia y es-
con el tabaco no es exclusiva pues nosotros mis- tertores «velcro» son menos comunes que en la
mos hemos visto suficientes casos en no fuma- fibrosis pulmonar difusa, y puede haber una dis-
dores. minución de murmullo vesicular en las formas
avanzadas. Lo más revelador es la TACAR que
10.2.2. Etiología y patogenia muestra micronódulos, de predominio en lóbu-
Son desconocidas aunque se especula con los superiores, que son casi patognomónicos
sustancias que estimulan la reacción de las cé- cuando presentan cavitación central. Concomi-
lulas dendríticas. Las formas multiorgánicas tantemente puede haber «vidrio esmerilado»,
suelen ser monoclonales, multiorgánicas y de- enfisema, apanalamiento y raramente adenome-
ben considerarse proliferación de carácter neo- galia. Las formas avanzadas simulan el enfisema
plásico. bulloso o el apanalamiento. No hay determina-
ciones biológicas propias. En formas avanzadas
10.2.3. Anatomía patológica la ecocardiografía debe practicarse para investi-
La lesión inicial es una proliferación anormal gar hipertensión pulmonar. En el BAL un por-
de células de Langerhans, sobre todo en bron- centaje alto (aprox. 5%) de células de Langer-
quiolos terminales que luego se constituyen en hans mediante tinciones S-100 o para CD1
nódulos de 1-5 mm con la participación de cé- tiene valor diagnóstico. La biopsia transbron-
lulas plasmáticas, linfocitos, fibroblastos, ma- quial tiene mayor riesgo de neumotórax y puede
crófagos pigmentados, e incluso eosinófilos (por no ser diagnóstica. La biopsia pulmonar quirúr-
esto durante años se la denominó granuloma gica por videotoracoscopia o sin ella requiere
eosinófilo), conformando un granuloma «laxo» muestras generosas. La alteración funcional es
que puede evolucionar a cavitación central, más pronóstica que no diagnóstica. Puede ser
fibrosis de las estructuras vecinas (bronquio- normal, restrictiva, obstructiva o mixta. La di-
los, intersticio, alveolos), provocando lesiones fusión suele ser el parámetro más precozmente
pseudoenfisematosas, fibróticas o combinadas. afectado.
Predomina en lóbulos superiores y las formas 10.2.5. Diagnóstico y diagnóstico diferencial
más avanzadas, cuando conducen al exitus simu-
lan un «pulmón en panal» gigante, incluso con En mujeres debe diferenciarse de una lin-
grandes bronquiectasias de tracción y gran des- fangioleiomatosis (en estos casos la biopsia qui-

1177
Trastornos pulmonares por enfermedades sistémicas

rúrgica facilita la identificación). Las formas relativamente poco prolongadas y a menudo


iniciales deberán diferenciarse del enfisema de filiación poco firme. Los casos que se esta-
centrolobulillar del fumador. Las avanzadas, bilizan con abandono del tabaco tendrían
del déficit de a1antitipsina. Histológicamente buen pronóstico. Esto ha hecho que algunos
el patólogo debe diferenciar la bronquiolitis autores transmitan una opinión de buen pro-
del fumador de la bronquiolitis con neumoni- nóstico que, en mi opinión, no está justifica-
tis intersticial (NSLIP) y neumonía intersti- da. Una enfermedad difusa en un paciente jo-
cial descamativa. En mi opinión, los patólogos ven tiene demasiadas oportunidades de acortar
tienen «demasiado» interés en solapar estas la supervivencia.
entidades, que me parecen distintas. La inves-
tigación de proliferación monoclonal debería
ser obligada, sobre todo con fines pronósticos BIBLIOGRAFÍA
y de tratamiento. El diagnóstico debería ba-
sarse en la demostración de proliferación de 1. Scadding JG, Mitchell DN. Sarcoidosis. Ed.
células de Langerhans, aunque una sospecha Chapman and Hall. London. 1985. págs. 1-69.
radiológica y un seguimiento coherente po- 2. Badrinas F, Morera J. Sarcoidosis. Ed. Doyma.
Barcelona. 1989. págs. 1-368.
drían ahorrar algunas biopsias. 3. Baughman RP, Lower EE, Dubois RM. Sarcoi-
dosis. Lancet 2003; 361:1111-1119.
10.2.6. Tratamiento
4. Newman LS, Rose CS, Maier LA. Sarcoidosis.
Se debe ser 100% enérgico en conseguir la New Engl J Med 1997; 336:1224-1234.
supresión del tabaquismo, lo que puede esta- 5. ATS Statement on sarcoidosis. Am J Respir Crit
bilizar la evolución. Probablemente un por- Care Med 1999; 160:736-775.
6. Badrinas F, Morera J, Fité E, et al. Seasonal clus-
centaje de los que se estabilizan puede ser ca- tering of sarcoidosis. Lancet 1989; 2:455-456.
sos de filiación dudosa. Parece que además de 7. Fité E, Morera J. Epidemiología. Ed. Doyma.
esta medida es prudente abstenerse de tratar Barcelona, 1989. págs. 63-78.
haciendo un seguimiento cada 3 meses de la 8. Newman LS, Rose CS, Bresnitz EA, et al. A case
función respiratoria. Las formas evolutivas de- control etiologic study of sarcoidosis: environ-
berían tratarse con ensayo de corticoide sisté- mental and occupational risk factors. Am J Res-
pir Crit Care Med 2004; 170:1324-1330.
mico, que sólo estabiliza la enfermedad. 9. Fité E, Alsina JM, Antó JM, et al. Sarcoidosis:
Cuando la evolución es acelerada pueden ensa- family contact study. Respiration 1998; 65:
yarse fármacos antineoplásicos, incluso en las 34-39.
formas localizadas. Se han empleado, entre 10. Shürmann M, Lympany PA, Reichel P, et al. Fa-
otras, vinblastina, metotrexato, ciclofosfami- miliar sarcoidosis is linked to the major histo-
da, etopósido, etanercept y 2-clorodeoxiade- compatibility complex region. Am J Respir Crit
nosina. Esta última quizá sería la más esperan- Care Med 2000; 162: 861-864.
11. Sato H, Grutters JC, Pantelidis P, et al. HLA-
zadora. También se ha probado radioterapia a DQB1*0201: A marker for good prognosis in
dosis «paliativas» con resultados discordantes. British and Dutch patients with sarcoidosis. Am
El neumotórax debe tratarse con pleurode- J Respir Cell Mol Biol 2002; 27:406-412.
sis por su gran tendencia a recidivar. La insufi- 12. Yamaguchi E, Itoh A, Hizawa N, et al. The gen
ciencia respiratoria y/o hipertensión arterial polymorphism of tumor necrosis factor-`, but
pulmonar deberá tratarse de la forma estándar. not that of tumor necrosis factor-_, is associated
with the prognosis of sarcoidosis. Chest 2001;
La diabetes insípida también. La ventaja res- 119:753-761.
pecto al trasplante de estos pacientes es que 13. Mayock RL, Bertrand P, Morrison C, et al. Ma-
generalmente tienen un buen estado general y nifestation of sarcoidosis. Am J Med 1963; 35:
una edad muy aceptable. La desventaja es que 67-89.
la enfermedad puede recidivar en los pulmo- 14. Badrinas F, Morera J, Fité E. Sarcoidosis en Ca-
nes donados. taluña: análisis de 425 casos. Med Clin (Barc)
1989; 93:81-87.
10.2.7. Historia natural y pronóstico 15. Morera J, Domingo C, Fité E, et al. Sarcoidosis
endotorácica: manifestaciones clínicas y radioló-
Es prolongada aunque poco conocida por- gicas. En: Badrinas F, Morera J: Sarcoidosis. Ed.
que es una enfermedad rara, de observaciones Doyma. Barcelona. 1989. págs. 79-115.

1178
Sarcoidosis y otras granulomatosis

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1179
Sección XII
66

Trastornos
pulmonares
por enfermedades
sistémicas
Esteban Pérez-Rodríguez

Las manifestaciones pulmonares en las enfer- vasos, serosas o tejido músculo-esquelético del
medades sistémicas pueden corresponder a un tórax. Las más relevantes son: artritis reuma-
proceso de la propia enfermedad, complicación toide (AR), lupus eritematoso sistémico
asociada, o relacionada con el tratamiento de (LES), síndrome de Sjögren, esclerosis sistémica
ésta. En este capítulo desarrollaremos aquellas progresiva (ESP), polimiositis, dermatomiosi-
en las que el aparato respiratorio está implicado tis, enfermedad mixta de tejido conectivo, es-
por la propia enfermedad. Las vasculitis y la pondilitis anquilopoyética y policondritis re-
sarcoidosis serán tratadas en otros capítulos. La currente. Con frecuencia éstas se encuentran
participación del aparato respiratorio en estas solapadas y el diagnóstico en muchas ocasiones
enfermedades puede ser poco relevante o do- está basado en un número de criterios, de los
minante, como ocurre con la vasculitis de que el pulmón habitualmente no forma parte1.
Wegener, puede tener un significado pronós-
tico, y permitir un acceso diagnóstico a través 1.1. Artritis reumatoide
de muestras de lavado broncoalveolar y/o biop-
sias transbronquiales. Es más frecuente en la mujer que en el hom-
bre, pero es más habitual en éste cuando se ma-
nifiestan problemas pulmonares. Los síntomas
1. ENFERMEDADES DEL TEJIDO articulares preceden a los pulmonares unos
CONECTIVO 5 años. La afectación pulmonar en la mayoría
de los casos (83%) suele asociarse con nódulos
Representan un grupo heterogéneo de en- subcutáneos y factor reumatoide positivo, y el
fermedades inflamatorias mediadas inmuno- 18-27% de las muertes en la artritis reumatoi-
lógicamente, en las que muchos órganos pue- de están relacionadas con procesos infecciosos
den estar implicados, entre ellos el aparato respiratorios. La confirmación diagnóstica se-
respiratorio, a través del intersticio, vía aérea, gún el Colegio Americano de Reumatología

1181
Trastornos pulmonares por enfermedades sistémicas

nódulos pulmonares puede ayudar a descartar


TABLA I otros diagnósticos. La tomografía computariza-
Criterios diagnósticos da de alta resolución (TACAR) demuestra en-
en la artritis reumatoide fermedad intersticial en el 69-80% de pacientes
sintomáticos y en el 20-29% de asintomáticos.
1. Rigidez matutina articular de más de una La coexistencia de engrosamiento de vía aérea y
hora de duración dilataciones bronquiales fuera de las áreas fi-
2. Artritis en más de tres áreas articulares bróticas son sugestivas de AR.
simultáneas con participación de partes La histología es indistinguible de la fibrosis
blandas
pulmonar idiopática, con un espectro de lesio-
3. Artritis de las articulaciones de las manos
(muñeca, metacarpofalángicas nes iniciales en las que predomina el componen-
o interfalángicas proximales) te celular, a lesiones más tardías, con fibrosis y
4. Artritis simétrica pulmón en panal4. El predominio de neutrófilos
5. Nódulos subcutáneos en regiones en el componente celular se ha correlacionado
extensoras, yuxtarticulares con la presencia de lesiones radiológicas y re-
6. Factor reumatoide positivo ducción de la TLCO, y la activación de poli-
7. Alteraciones radiográficas de manos morfonucleares, con incrementos de mielo-
y muñecas (erosiones o decalcificaciones) peroxidasas, colagenasas tipo I, y elastasas.
Algunos pacientes muestran niveles elevados de
linfocitos en el lavado broncoalveolar; la alveoli-
tis linfocítica se ha encontrado en el 30% de los
se realiza cuando están presentes al menos pacientes con radiología de tórax normal; en es-
cuatro de los siete criterios expresados en la tos casos los macrófagos alveolares se encuentran
Tabla I. Las manifestaciones pulmonares más activados y liberan aniones superóxido, fibro-
frecuentes son: enfermedad pulmonar intersti- nectina y TNF-alfa. El significado pronóstico de
cial, derrame pleural, nódulos necrobióticos y estos hallazgos aún es desconocido.
vasculitis pulmonar2,3. El pronóstico de la enfermedad intersticial
asociada a la artritis reumatoide es mejor que
1.1.1. Enfermedad pulmonar intersticial otras fibrosis pulmonares idiopáticas. De he-
Es la manifestación pulmonar predominan- cho, la enfermedad puede permanecer estable
te de la AR. Su prevalencia varía según el cri- sin tratamiento en un significativo número de
terio diagnóstico utilizado: 1-6% por radiolo- pacientes. El manejo terapéutico óptimo no
gía de tórax, 40% por función pulmonar y ha sido establecido y la respuesta es muy va-
50-80% según histología si se incluyen pa- riable: la pauta terapéutica de primera línea
cientes asintomáticos con radiología de tórax más usada es la de prednisona, con 1 mg/kg/d
normal. Es más frecuente en el hombre (2/1), durante 6-8 semanas y dosis subsiguientes de-
preferentemente fumador (70%), con enferme- pendiendo de la respuesta clínica; metrotrexa-
dad articular en el 90% de los casos, y nódulos te, ciclofosfamida, azatioprina y ciclosporina
subcutáneos, usualmente con factor reumatoi- han sido utilizadas como drogas alternativas o
de (FR) o anticuerpos antinucleares positivos. de asociación en ausencia de respuesta.
La sintomatología respiratoria es de comienzo
insidioso, en torno a la quinta o sexta década, 1.1.2. Derrame pleural

con disnea progresiva y tos no productiva. En la En estudios necrópsicos su prevalencia es


exploración destaca la presencia de crepitantes del 40-75%. Se presenta en hombres de edad
bibasales y, menos frecuentemente, clubbing. La media, asociándose a nódulos subcutáneos, en-
radiología de tórax es indistinguible de otros fermedad intersticial, con FR positivo5,6. En
tipos de fibrosis pulmonar, con patrón retícu- radiología de tórax se objetiva en el 3-5% de
lo-nodular de predominio en lóbulos inferio- los casos, habitualmente coincidentes con un
res o en panal, con progresiva pérdida de volu- brote de artritis, aunque en ocasiones prece-
men, si se trata de enfermedad avanzada. La den a ésta; frecuentemente son de pequeño ta-
asociación de patología pleural o la presencia de maño, unilaterales y asintomáticos. Sólo el

1182
Trastornos pulmonares por enfermedades sistémicas

20-28% presentan dolor pleurítico leve. Pue-


den autolimitarse en semanas, persistir o ser TABLA II
recurrentes, mostrando leve paquipleuritis Criterios diagnósticos del lupus
como secuela. El análisis del fluido pleural eritematoso sistémico
muestra un exudado, de predominio linfocíti-
co, y un sedimento celular sugestivo con la 1. Exantema malar
evidencia de células en empalizada. Los nive- 2. Lupus discoide
les de adenosindeaminasa (ADA) pueden en- 3. Fotosensibilidad
contrarse elevados, y los del pH y glucosa ba- 4. Úlceras orales
5. Artritis
jos, según la fase en la que se encuentre la
6. Serositis
enfermedad. El FR y los anticuerpos antinu- 7. Afección renal (proteinuria persistente,
cleares positivos con descenso del complemen- cilindros celulares, granular o mixto)
to en fluido pleural son hallazgos frecuentes. 8. Afección neurológica (convulsiones
La biopsia pleural puede mostrar la presencia o psicosis en ausencia de fármacos
de nódulos necrobióticos, pero éstos son más precipitantes)
habituales en pleura visceral. El neumotórax y 9. Alteraciones hematológicas (anemia
el empiema son raros y pueden estar relaciona- hemolítica, leucopenia, linfopenia,
dos con la cavitación de nódulos necrobióticos. trombocitopenia).
10. Alteraciones inmunológicas (positividad
1.1.3. Nódulos necrobióticos de LES, antiADN nativo, antiSM,
Son más comunes en hombres, fumadores, serología luética falsamente positiva).
11. Anticuerpos antinucleares positivos.
con nódulos subcutáneos y título alto de FR.
Habitualmente son asintomáticos, excepto LES, lupus eritematoso sistémico; AntiADN, anticuer-
cuando se rompen al espacio pleural, y no re- pos antiADN.
flejan enfermedad activa. Se demuestran en
radiología de tórax en el 1%, en TACAR en el
22%, y en estudios necrópsicos en el 32%. sas. Afecta preferentemente a la mujer (10/1) y
Son preferentemente periféricos, con frecuencia las manifestaciones más frecuentes son cutá-
múltiples y de tamaño variable desde milíme- neas, mucosas, articulares, serosas, renales, he-
tros a 7-10 cm. En el 50% de los casos se cavi- matológicas y neurológicas. De los once crite-
tan y es rara la calcificación. El tratamiento con rios diagnósticos (Tabla II) establecidos por el
esteroides de respuesta variable puede justificar Colegio Americano de Reumatología, la pre-
su regresión, descartando así la patología ma- sencia de cuatro de ellos, en forma secuencial o
ligna, que en ocasiones puede asociarse espe- simultánea, confirma su diagnóstico con una
cialmente a linfomas y cáncer broncogénico. sensibilidad y especificidad superior al 95%.
Las manifestaciones pleuro-pulmonares más
1.1.4. Vasculitis reumatoidea frecuentes son derrame pleural, neumonitis lú-
Es una manifestación poco común7, habitual- pica, bronquiolitis obliterativa con neumonitis
mente asociada a vasculitis sistémica con espe- organizada (BOOP) y otras, como la disfunción
cial localización cutánea y renal. La disnea, tos y diafragmática, infecciones pulmonares, edema
hemoptisis son los síntomas más frecuentes y el pulmonar, trombosis venosa-tromboembolia
patrón radiológico suele ser intersticial con o sin pulmonar y el lupus inducido9,10. Estas manifes-
signos de hipertensión pulmonar. Histológica- taciones pueden presentarse de forma aislada o
mente presenta una vasculitis necrotizante en asociadas a otras manifestaciones sistémicas.
arterias de pequeño/mediano tamaño8.
1.2.1. Pleuritis lúpica

1.2. Lupus eritematoso sistémico Es la forma pulmonar más común de pre-


sentación, y la padecen 30-60% de los pacien-
Es una enfermedad mediada inmunológica- tes con LES establecido10. El dolor pleurítico
mente, de tipo III, caracterizada por cambios es el síntoma más habitual. El derrame pleural
inflamatorios en tejido conectivo, vasos y sero- en radiología de tórax suele ser pequeño-mode-

1183
Trastornos pulmonares por enfermedades sistémicas

rado bilateral, deja como secuela leve paqui- 1.2.3. Enfermedad pulmonar intersticial crónica
pleuritis en el 70% de los pacientes sintomáti-
cos y es rara en los asintomáticos. La TAC de tó- Puede presentarse como secuela de la neu-
rax puede objetivar engrosamiento pleural o monitis lúpica o ser primaria13. Su prevalencia
pericárdico en el 87% de los casos con sinto- varía entre 1-8% según la fase del LES. Es más
matología respiratoria. La toracocentesis puede común en hombres, de edad mediana y fase
confirmar el diagnóstico al mostrar la presencia tardía de la enfermedad. Los síntomas más fre-
de células LES y consumo de complemento en cuentes son disnea persistente, tos no produc-
un fluido pleural serohemático con característi- tiva y dolor pleurítico. En los signos clínicos
cas de exudado. Habitualmente se autolimita y es raro la presencia de clubbing, pero sí la de
los corticoides pueden acelerar su regresión11. crepitantes bibasales. La prevalencia de patrón
intersticial en radiología de tórax varía según
1.2.2. Neumonitis lúpica las series, presencia o no de síntomas y fase de
Es una manifestación poco común, difícil la enfermedad, 1-35%. La TACAR incremen-
de diferenciar de los procesos infecciosos fre- ta este hallazgo en el 60% de pacientes sinto-
cuentes en el LES. Su prevalencia en cuatro máticos y en el 38% de asintomáticos con ra-
grandes series fue del 2-9%12. Suele afectar diología de tórax normal. Suele ser común una
preferentemente a personas mayores, con re- correlación adecuada entre los tests de función
ciente historia de LES (artritis, pleuritis, peri- pulmonar (TLCO y FVC) y la TACAR. El la-
carditis y nefritis). Los síntomas más comunes vado broncoalveolar muestra signos de alveo-
son fiebre, disnea, tos, esputos hemoptoicos y litis subclínica, con predominio de linfocitos
dolor pleurítico. La radiología de tórax mues- en los pacientes asintomáticos y de neutrófilos
tra un patrón alveolar de distribución periféri- en los sintomáticos. Su curso es insidioso y
ca y basal, que se cavita en el 38-50% de los más benigno que las enfermedades intersticia-
casos, asociado o no a derrame pleural; una ra- les idiopáticas. No hay estudios prospectivos
diografía normal no excluye el diagnóstico; la controlados que valoren la eficacia de los este-
TACAR muestra un patrón de opacidades en vi- roides u otros agentes; dosis de esteroides de
drio deslustrado. Estos hallazgos suelen ser ines- 60 mg/d durante un mes han sido asociadas a
pecíficos y su diagnóstico con frecuencia es de mejoría en el curso de la enfermedad, pero
exclusión de otros procesos, infección respirato- también se ha observado que ésta tiene un
ria, hemorragia alveolar o edema pulmonar agu- curso variable y muchos pacientes mantienen
do. La broncofibroscopia también puede ayudar un curso estable y mejoran con su evolución a
a excluir, más que confirmar, el proceso. La mi- diferencia de la fibrosis pulmonar idiopática.
croscopia electrónica y los estudios de inmuno-
fluorescencia directa pueden objetivar depósitos 1.2.4. Otras manifestaciones del LES2,6

granulares de IgG, C3 y anti-ADN en el septo La disfunción diafragmática y la atelecta-


alveolar. En necropsias se encuentran lesiones sia laminar basal en ausencia de infiltrado
pulmonares compatibles con LES en el 22%, e pulmonar son atribuidas a miopatía diafrag-
infecciones en el 44% de casos. mática por la enfermedad. Las infecciones
El tratamiento de elección, tras excluir pulmonares son frecuentes (50%); son la cau-
etiología infecciosa, es el de dosis altas de cor- sa más común de infiltrados pulmonares, y
ticosteroides: habitualmente metilprednisolo- habitualmente se relacionan con el trata-
na, 1-2 mg/kg/d, e inclusive en bolos de 1 g/d, miento inmunosupresor recibido. El edema
si el paciente está en situación crítica durante pulmonar suele relacionarse con fallo cardia-
los primeros 3-5 días; si la respuesta es escasa co o renal, suele ser de predominio perihiliar
o nula, están indicados otros tratamientos al- o bibasal con o sin derrame pleural. La hiper-
ternativos, como azatioprina, ciclofosfamida, tensión pulmonar es poco común, 5-14% de
plasmaféresis, etc. Son variables de mal pro- casos, usualmente es primaria, pero puede ser
nóstico la infección intercurrente, la disfun- secundaria a la enfermedad parenquimatosa o
ción diafragmática, el fallo renal o cardiaco, relacionada con tromboembolismo pulmonar
las drogas y la toxicidad por oxígeno. asociada a la presencia de anticuerpos anti-

1184
Trastornos pulmonares por enfermedades sistémicas

fosfolípido. Aproximadamente el 5-10% de 1.4. Esclerosis sistémica progresiva


los pacientes con LES inducido por drogas
presentan manifestaciones pulmonares, pre- Es una enfermedad inflamatoria, con fibro-
ferentemente derrames pleurales que cursan sis y daños en el endotelio vascular que afecta a
con buen pronóstico al suspender la droga. la piel, con manifestaciones sistémicas, de pre-
ferencia en aparato respiratorio, digestivo, co-
1.3. Síndrome de Sjögren razón y riñón. Puede haber tres tipos de pre-
sentación: ESP clásica, síndrome de CREST, y
Se caracteriza por una infiltración linfocítica overlap o enfermedad mixta del tejido conecti-
de las glándulas lacrimal y salival; menos fre- vo. Incide con más frecuencia en mujeres entre
cuentemente (5-10%) afecta a otras glándulas los 50-60 años. La afectación pulmonar es muy
y regiones extraglandulares (lesiones cutáneas, frecuente, 74-95% de los estudios necrópsicos
pulmón, riñón, aparato digestivo y sistema lo confirman, y es causa habitual de morbili-
nervioso). Puede ser un síndrome primario o dad y mortalidad15. Los criterios diagnósticos
secundario, y puede expresarse solo o asociado se basan en hallazgos cutáneos y pulmonares
a otras enfermedades del tejido conectivo, es- (Tabla III), pero su utilidad se cuestiona al
pecialmente la artritis reumatoide. quedar excluidos con frecuencia muchos pa-
Incide especialmente en mujeres, con una cientes con presentación limitada de la enfer-
proporción 9/1, con edad superior a los 40 años. medad. En la práctica clínica conviene distin-
El pulmón está afectado de forma muy varia- guir la forma limitada (Raynaud de larga
ble, 9-90%, dependiendo de los criterios diag- evolución, afectación cutánea limitada a ma-
nósticos y de la selección de pacientes14. Los nos, antebrazos y cara, anticuerpos anticentró-
síntomas habitualmente se localizan en ojos y mero y capilaroscopia con asas dilatadas sin
boca (queratoconjuntivitis seca y xerostomía), pérdida capilar) y la forma extendida (Raynaud
y si afecta al pulmón, los más comunes son dis- reciente, afectación cutánea de tronco y regio-
nea, tos no productiva e infecciones recurren- nes acras, afectación visceral precoz, anticuer-
tes. El patrón radiológico más común es el in- pos-PM/Scl, y capilaroscopia con megacapila-
tersticial, asociado o no a patrón alveolar, y res y pérdida capilar).
adenopatías mediastínicas; este patrón suele
ser expresión de una neumonitis intersticial 1.4.1. Fibrosis pulmonar

linfocítica, incluyendo pseudolinfomas y lin- Es la forma de presentación más común


fomas malignos (1-42%) y fibrosis pulmonar (20-65%)15,16. Los síntomas rara vez preceden
(8-33%). La TACAR muestra alteraciones en el a la ESP, la disnea progresiva y la tos no pro-
28-34% de los pacientes sintomáticos y en
el 19% de los asintomáticos. Los hallazgos más
comunes son: bronquiolectasias, engrosamiento
de la pared bronquial, atrapamiento aéreo y fi- TABLA III
brosis pulmonar. El lavado broncoalveolar Criterios diagnósticos para
puede mostrar incremento de linfocitos o neu- la esclerosis sistémica progresiva
trófilos y el cociente CD4/CD8 está disminui-
do, asociándose ello a incremento de síntomas Criterio mayor
respiratorios y evidencia radiológica de pato- Esclerodermia proximal (metacarpo/tarso
logía intersticial. falángica)
El diagnóstico se realiza confirmando la
queratoconjuntivitis seca, a través de la prue- Criterios menores
ba de Schirmer y la tinción con rosa de benga- Esclerodactilia
la, la xerostomía por sialografía, gammagrafia Cicatrices puntiformes en el pulpejo
y biopsia de glándulas salivales, con evidencia de los dedos
Patrón radiológico intersticial bibasal
de infiltración linfoide. El tratamiento inmu-
nosupresor con corticoides o citotóxicos puede Diagnóstico de esclerodermia sistémica: un criterio ma-
ser útil en el 50% de los casos. yor, o dos o más menores.

1185
Trastornos pulmonares por enfermedades sistémicas

ductiva son los más frecuentes. La radiología Si además presenta lesiones cutáneas se denomi-
de tórax muestra patrón intersticial en más del na dermatomiositis. Las manifestaciones son si-
65% de casos, con progresión desde patrón re- métricas, afectan a la musculatura proximal de
ticular a panalización y lesiones quísticas en extremidades, cuello y faringe, en ocasiones
ocasiones responsables de neumotórax espon- manifiesta síntomas sistémicos articulares,
táneos. La caída de FVC y TLCO suele antici- pulmonares o cardiacos y un tercio de los casos
parse a los hallazgos radiológicos, y la TACAR pueden asociarse a otras enfermedades del teji-
detecta el patrón intersticial en el 60-91% de do conectivo y más raramente a enfermedades
las ocasiones. El lavado broncoalveolar presen- malignas. La clasificación más aceptada se
ta incrementos de IL1, IL6, TNF-alfa, fibro- basa en la etiología y enfermedad asociada
nectina y factores de crecimiento que activan (Tabla IV).
y estimulan a los fibroblastos. El tratamiento Inciden especialmente en mujeres con una
no está claramente establecido: corticoides y proporción 2/1, en torno a los 30-60 años. El
otros inmunosupresores han sido utilizados diagnóstico se basa en los síntomas (debilidad
con resultados diversos; la colchicina como in- muscular progresiva proximal y cricofaríngea),
hibidora de la liberación de factores de creci- enzimas musculares elevadas, signos electro-
miento de fibroblastos por parte de los macró- miográficos de miopatía, biopsia muscular y
fagos, no ha demostrado eficacia significativa; eritema (Tabla V), y se asocia con frecuencia la
la D-penicilamina como inhibidora de la sínte- presencia de antiJo-1 cuando las manifestacio-
sis y maduración de colágeno ha mostrado nes pulmonares están presentes. El pulmón se
cierto control en el deterioro de la función pul- afecta en el 50% de los pacientes, en forma de
monar; la ciclofosfamida ha sido la más pro- enfermedad intersticial o neumonía aspirativa
metedora en el control de la alveolitis. en relación con la disfagia, que es común3. Clí-
nicamente manifiestan tres formas de presenta-
1.4.2. Hipertensión pulmonar ción: rápidamente progresiva con disnea, fiebre
Puede ser secundaria a la enfermedad in- e infiltrados pulmonares; con disnea progresi-
tersticial o primaria16,17. Se objetiva en el 40- va; y asintomática en presencia de lesión ra-
50% de los pacientes con CREST y en el 33% diológica. El patrón radiológico más habitual
de los que presentan ESP. Clínicamente se ob- es el intersticial o mixto, de localización sub-
serva disnea y tos, y en radiología se objetivan
signos de hipertensión pulmonar, que puede
confirmar la ecocardiografía. En los casos en TABLA IV
que la hipertensión pulmonar es primaria, el
tratamiento con derivados de la prostaciclina o Clasificación de polimiositis
inhibidores de los receptores de endotelina-1 y dermatomiositis
estarían indicados.
Tipo I
1.4.3. Dilatación esofágica, neumonías Polimiositis primaria idiopática
aspirativas y pleuritis
Tipo II
La dilatación esofágica es frecuente, y rela- Dermatomiositis primaria idiopática
cionado con su presencia se observa riesgo de
neumonías aspirativas. La paquipleuritis se Tipo III
puede detectar en el 20% de casos por tomo- Dermato/polimiositis asociada a neoplasia
grafía computarizada, pero es muy rara la pre-
sencia de derrame pleural. Tipo IV
Dermato o polimiositis infantil/juvenil
asociada a vasculitis
1.5. Polimiositis y dermatomiositis
Tipo V
La polimiositis es una enfermedad inflamato- Dermato o polimiositis asociada
ria de causa desconocida, que afecta al músculo a enfermedad del colágeno
esquelético (miopatía inflamatoria idiopática).

1186
Trastornos pulmonares por enfermedades sistémicas

TABLA V
Criterios diagnósticos de dermatopolimiositis

Criterios
Debilidad muscular con o sin disfagia
y/o afectación de musculatura respiratoria
Elevación de enzimas musculares
Signos electromiográficos de miopatía
Biopsia muscular típica
Eritema típico

Diagnóstico Confirmativo Probable Posible


Polimiositis 4 ó más criterios 3 criterios 2 criterios
Dermatomiositis Eritema típico y 3 criterios Eritema y 2 criterios Eritema y un criterio

pleural, y el daño intersticial puede mostrarse respuestas en algunas series favorables en más
como BOOP, fibrosis pulmonar o daño alveo- dos tercios de los casos.
lar difuso.
El tratamiento suele ser con corticoides a 1.7. Espondilitis anquilopoyética
dosis de 1 mg/kg/d, hasta la remisión de los
síntomas y descenso posterior, hasta lograr una Incide más en hombres con edades entre
dosis de mantenimiento para estabilizar la en- 20-40 años y su diagnóstico se basa en la pre-
fermedad. Otros inmunosupresores (azatiopri- sencia de sacroileítis uni-bilateral con sínto-
na, ciclofosfamida, metotrexate), se utilizan mas lumbares (dolor y limitación de movi-
como alternativas ante el fracaso esteroideo o mientos lumbares) y presencia del antígeno
requerimiento de altas dosis de estos. de histocompatibilidad HLA-B27 en más del
90% de los pacientes. Los órganos más frecuen-
1.6. Enfermedad mixta del tejido temente afectados son: ojos (uveítis anterior),
conectivo pulmón (lesiones apicales), corazón (valvulopa-
tía aórtica) y sistema nervioso, central y perifé-
Es una superposición (overlap) de polimiosi- rico (compresiones radiculares). Las manifesta-
tis/dermatomiositis, esclerosis sistémica pro- ciones pulmonares se presentan en el 1-15% de
gresiva y lupus eritematoso sistémico. Afecta los casos. Los síntomas más comunes son tos,
más a mujeres con edades de 30-50 años y las expectoración y esputos hemoptoicos y la ra-
manifestaciones pulmonares presentes en el diografía de tórax suele mostrar un patrón des-
80% de los casos pueden ser como enferme- tructivo biapical, imitando a la tuberculosis19.
dad intersticial, derrame pleural, hiperten-
sión pulmonar y dismotilidad esofágica18. La 1.8. Policondritis recurrente
enfermedad intersticial incide en el 21-85%
de los casos, y la clínica y radiología son simi- Es una entidad poco común, de causa desco-
lares a las de una fibrosis pulmonar. El derrame nocida, que presenta inflamación y destrucción
pleural es poco común, pero el dolor torácico progresiva de cartílagos auricular, nasal, larín-
es frecuente. La hipertensión pulmonar suele geo y traqueobronquial. La incidencia es similar
ser un proceso primario vascular, y menos ve- en ambos sexos, y la edad de presentación entre
ces secundario a la enfermedad intersticial. La los 40-60 años. Los síntomas están ligados a los
dismotilidad esofágica incide en el 74% de los cartílagos afectados, y cuando corresponden a
pacientes con este proceso y puede ser causa de vía aérea presentan tos, ruidos torácicos y dis-
aspiraciones. El tratamiento suele ser con cor- nea, con episodios de neumonías recurrentes.
ticosteroides y agentes inmunosupresores, con La radiología puede mostrar la estenosis de la

1187
Trastornos pulmonares por enfermedades sistémicas

vía aérea si ésta es central y la tomografía


computarizada junto con la broncofibroscopia TABLA VI
pueden establecer el diagnóstico19. Manifestaciones clínicas
del síndrome antifosfolípido

2. SÍNDROME ANTIFOSFOLÍPIDO Trombosis venosa


Trombosis venosa profunda con o sin
Consiste en la presencia de anticuerpos embolia pulmonar
antifosfolípidos responsables de estados de Trombosis venosa superficial
Trombosis cerebral, retiniana, renal
hipercoagulabilidad. Estos anticuerpos pue-
o hepática
den encontrarse asociados a determinadas en-
fermedades como el lupus eritemasoso, lupus- Trombosis arterial
like inducido, drogas e infecciones, en cuyo Cerebral, retiniana, coronaria o renal
caso es un síndrome antifosfolípido secundario
(AFS), y si no hay asociación es un primario Otras manifestaciones
(AFP), como ocurre en el 50% de las series20. Ginecológicas
Las manifestaciones más comunes incluyen la Abortos, retrasos de crecimiento
presencia de trombos venosos o arteriales, de intrauterino
localización diversa en cualquier órgano (SNC, Hematológicas
corazón, riñón, pulmones, etc.) o extremidad, y Trombocitopenia, anemia hemolítica
su potencialidad embolígena (Tabla VI). Cutáneas
Livedo reticularis, úlceras en piernas
Los criterios diagnósticos se basan en la Cardiacas
presencia de un criterio clínico (trombosis Vegetaciones valvulares, trombos
vascular o complicaciones durante el embara- intracardiacos, miocardiopatía
zo) y un criterio de laboratorio (anticuerpo Neurológicas
anticardiolipina o anticoagulante lúpico) (Ta- Encefalopatías, migrañas complicadas,
bla VII). El tratamiento con heparinas no corea, mielopatía transversa
fraccionadas, heparinas de bajo peso molecu- Pulmonares
lar, acompañado de warfarina es el considera- Hipertensión pulmonar, distrés
do estándar. La terapia de alta intensidad de respiratorio del adulto, síndrome
warfarina (INR superior a 3), se asocia con hemorrágico pulmonar
menor recurrencia trombótica, pero con in- Tromboembolismo pulmonar
Renales
cremento de riesgo hemorrágico. En presen-
Hipertensión, fallo renal
cia de trombocitopenias, el uso de corticoides Gastrointestinales
es recomendable. Dolor abdominal, isquemia mesentérica
El síndrome antifosfolípido catastrófico es Endocrinológicas
un síndrome primario en el 50%, el resto está Infarto suprarrenal
asociado a lupus eritematoso sistémico o lu-
pus-like. Con frecuencia, 24-36%, presentan
antecedentes de trombosis venosa o arterial.
Los órganos más afectados son: riñón 80%, 3. HISTIOCITOSIS X
pulmón 75%, SNC 56%, corazón 50%, piel
50%, gastrointestinal 36%, y suprarrenal 26%. La histiocitosis de células de Langerhans es
Se presenta como un fallo multiorgánico, evo- una entidad patológica multisistémica, con
luciona en días o semanas, y la mortalidad es diversos perfiles clínicos según la edad y el
del 50%. El tratamiento no está definido: ha- grado de extensión de proliferación de células
bitualmente es multimodal con anticoagulan- de Langerhans, características de la enferme-
tes, corticoides en dosis altas y plasmaféresis dad. Engloba una forma aguda diseminada en
en fase precoz, con el fin de depurar anticuer- lactantes (enfermedad de Letterer-Siwe), el
pos antifosfolípidos. Con esta pauta terapéuti- granuloma eosinófilo multifocal infantil (en-
ca se describe un 70% de supervivencia. fermedad de Hand-Schüller Christian) y la

1188
Trastornos pulmonares por enfermedades sistémicas

y pelvis, generalmente asintomáticas, y diabe-


TABLA VII tes insípida (28% de los casos). La radiografía
Criterios diagnósticos en el síndrome de tórax muestra infiltrados intersticiales con
antifosfolípido pequeños quistes aéreos de predominio apical.
En la TACAR se observan los quistes aéreos,
Criterios clínicos con paredes bien definidas, y sus hallazgos
Trombosis vascular orientan al diagnóstico. Estudios recientes
Uno o más episodios de trombosis arterial, han demostrado que la escintigrafía de recep-
venosa o capilar tores de somatostatina puede ser una técnica
Confirmación por imagen o histopatología
altamente sensible en la detección de la activi-
(sin inflamación significativa)
Complicaciones durante el embarazo dad de la enfermedad.
Uno o más abortos de más de 10 semanas El diagnóstico se establece por los hallazgos
de gestación de la TACAR, la biopsia transbronquial y el la-
Uno o más nacimientos prematuros vado broncoalveolar (células CD1+ más del 5%
de menos de 34 semanas de gestación de las células de estirpe macrofágica). En caso
Tres o más abortos espontáneos de duda, debe recurrirse a la biopsia pulmonar
consecutivos de menos de 10 semanas abierta. La presencia de gránulos de Birbeck
de gestación por microscopia electrónica es diagnóstica en
el LBA y en la biopsia transbronquial. El anti-
Criterios de laboratorio cuerpo S-100 también se ha utilizado para el
Anticuerpos anticardiolipina diagnóstico en muestras de biopsia pulmonar.
Isotipo IgG o IgM, con título medio/alto
en dos ocasiones en 6 semanas
El pronóstico es variable, ya que la enferme-
Anticoagulante lúpico dad puede resolverse espontáneamente, per-
Test de coagulación prolongado fosfolípido manecer estable o evolucionar a fibrosis pul-
dependiente monar21,22. La sintomatología y las alteraciones
No corrección con plasma normal funcionales y radiográficas pueden mejorar
Corrección con adición de exceso con el abandono del hábito tabáquico. Este
de fosfolípidos abandono forma parte del tratamiento, junto a
Exclusión de otras coagulopatías los glucocorticoides22, los cuales pueden ser
eficaces en las fases iniciales de la enfermedad.
Confirmación diagnóstica: presencia de al menos un
criterio clínico y otro de laboratorio.
No existen estudios controlados sobre la efica-
cia de otros fármacos.

histiocitosis X (también denominada granu- 4. AMILOIDOSIS


loma eosinófilo o granulomatosis de células de
Langerhans) de localización preferente pulmo- Es una enfermedad de causa desconocida,
nar como forma tardía del adulto21,22. En la pa- relacionada con el depósito extracelular de
togenia22 de la histiocitosis X se ha implicado amiloide en varios tejidos y órganos. Puede ser
el tabaquismo, debido a que la enfermedad es primaria o secundaria. La amiloidosis prima-
rara en no fumadores y a que el pulmón de los ria es rara, pero la afectación pulmonar es más
fumadores contiene más células de Langer- común en ésta que en la secundaria23.
hans que el de los no fumadores.
La enfermedad afecta a adultos jóvenes, fu- 4.1. Amiloidosis secundaria
madores, y se presenta en forma de tos y disnea
de esfuerzo progresiva. La mitad de los pacien- Se asocia habitualmente a artritis reumatoi-
tes están asintomáticos en las fases iniciales. Es de, infecciones crónicas (bronquiectasias, fibro-
frecuente el neumotórax (25% de los casos) y sis quística, tuberculosis, lepra) y enfermedades
puede ser la forma de presentación de la enfer- malignas. La prevalencia de la amiloidosis en
medad. En ocasiones se asocian lesiones quís- pacientes con artritis reumatoide es del 1-10%.
ticas óseas en el cráneo, huesos largos, costillas Las manifestaciones pulmonares tienen mayor

1189
Trastornos pulmonares por enfermedades sistémicas

expresión histológica que clínico-radiológica. El tratamiento en la amiloidosis primaria es in-


El depósito de proteína en la amiloidosis se- eficaz. La prednisona y melfalán se han usado
cundaria es del tipo A. con poco éxito23. En la amiloidosis secundaria
puede ser eficaz al ceder tras tratar la enferme-
4.2. Amiloidosis primaria dad responsable del cuadro. La colchicina es útil
en pacientes con fiebre mediterránea familiar.
Los pacientes no son portadores de otra en-
fermedad subyacente, pero puede manifestarse
asociada a macroglobulinemia de Waldes- 5. FIEBRE MEDITERRÁNEA
tröm, agammaglobulinemia y mieloma múl- FAMILIAR
tiple. El componente fibrilar de este amiloide
es de inmunoglobulinas de cadena ligera o La fiebre mediterránea familiar (FMF) es una
proteínas amiloides de cadena ligera. Los ór- enfermedad con relación étnica y genética, con
ganos más frecuentemente afectos son el cora- herencia autosómica recesiva; es más común en
zón, pulmón, lengua, tracto digestivo, piel, judíos sefarditas, armenios, turcos, árabes y
nervios, sistema reticuloendotelial y testículo. otros pueblos del mediterráneo. Su patogenia es
En el pulmón se describe como traqueobron- aún incierta y los síntomas se relacionan con una
quial, nodular simple o múltiple y parenqui- infiltración local de neutrófilos e inflamación de
matosa difusa23. La más frecuente es la traqueo- serosas. Se caracteriza por episodios de fiebre y
bronquial, el depósito amiloide es politópico dolor de localización diversa abdominal, pleurí-
en la pared de la vía aérea, en forma de placas o tica, articular y muscular. La complicación más
nódulos endobronquiales. Estas lesiones pue- común es la nefropatía amiloide del tipo AA y
den ser asintomáticas o causar estridor, disnea el tratamiento con colchicina 1-2 mg/d previe-
y hemoptisis. En radiología de tórax, las lesio- ne la fiebre y en todos los casos la amiloidosis.
nes pueden pasar desapercibidas y manifestarse Las manifestaciones pleuro-pulmonares más
a través de una neumonía recurrente, bron- frecuentes son pleuro-pericarditis, mesotelioma,
quiectasias distales o atelectasias, complicacio- amiloidosis pulmonar y diferentes tipos de vas-
nes relacionadas con obstrucción intralumi- culitis asociadas24. La pleuro-pericarditis incide
nal. La nodular simple o múltiple suele tener en el 40%, suele asociarse a dolor abdominal y
una localización de preferencia periférica, de artritis, dura unos 3-4 días y mejora con analgé-
tamaño variable, 1-15 cm, y el 30% de ellos sicos y/o esteroides. El mesotelioma, relacionado
se cavitan y no se calcifican. Los pacientes con el asbesto en el 80% de los casos, está aso-
pueden ser asintomáticos o presentar hemop- ciado en ocasiones con FMF: se interpreta que la
tisis, dolor torácico y leve síndrome constitu- inflamación recurrente de serosas puede ser res-
cional, que puede confundirse con metástasis ponsable de una transformación mesotelial, o
pulmonar. La parenquimatosa difusa es la for- bien el gen de la FMF funciona como un gen su-
ma de amiloidosis primaria menos frecuente, la presor tumoral. La amiloidosis del tipo AA se
disnea es el síntoma más prevalente, el patrón desarrolla en muchos pacientes con FMF. No
intersticial en radiología torácica es su forma obstante, la disfunción de otros órganos, salvo el
de presentación, acompañándose raramente de riñón, es de escasa relevancia y suele darse en ca-
adenopatías hiliares uni o bilaterales y derra- sos de FMF severas. La vasculitis de diferente
me pleural. El diagnóstico de la amiloidosis tipo: poliarteritis nodosa, púrpura de Schönlein-
primaria debe sospecharse en presencia de una Henoch y enfermedad de Beçet, también pue-
proteinuria inexplicada, fallo cardiaco congesti- den encontrarse asociadas a la FMF.
vo, neuropatía periférica, macroglosia y lesiones
traqueobronquiales o nodulares pulmonares. La
confirmación diagnóstica se realiza a través de la 6. ENFERMEDADES
demostración de tejido amiloide y su tinción INFLAMATORIAS INTESTINALES
con rojo congo. La biopsia rectal es diagnóstica
en el 80% de casos, la cutánea en el 50% y la Las manifestaciones pulmonares en estas
pulmonar es de alta sensibilidad y especificidad. enfermedades son raras, siendo más comunes

1190
Trastornos pulmonares por enfermedades sistémicas

en la colitis ulcerosa25 que en la enfermedad de dores positivos. El diagnóstico se establece


Crohn26. Los síntomas están relacionados con mediante biopsia transbronquial o biopsia
patología de vía aérea, se manifiestan con tos y pulmonar abierta. El anticuerpo monoclonal
expectoración, y habitualmente se presentan HMB-45 tiñe de forma selectiva la prolifera-
después de los síntomas digestivos. La radio- ción muscular de la linfangioleiomiomatosis,
grafía de tórax muestra bronquiectasias con incluso en las muestras de biopsia transbron-
signos de impactos mucoides y/o patrón in- quial28. La mayoría de los casos evolucionan
tersticial, con nódulos necrobióticos que pue- hacia la destrucción microquística difusa de
den imitar a otros procesos. los pulmones que conduce a la insuficiencia
respiratoria grave, si bien en algunos casos se
ha observado mejoría o estabilización de la en-
7. ESCLEROSIS TUBEROSA fermedad con tratamientos hormonales27.
Y LINFANGIOLEIOMIOMATOSIS Los resultados del tratamiento son variables,
pero en ningún caso conducen a la curación de
La esclerosis tuberosa es una rara enfermedad la enfermedad. La pauta más común es el uso de
neuroectodérmica con múltiples hamartomas 400-800 mg/mes de acetato de medroxiproges-
en muchos sistemas. El pulmón es afectado en el terona por vía intramuscular durante un año; si
1% de los casos y sus características clínicas, ra- no se observa mejoría, se recomienda la ovariec-
diológicas e histológicas son similares a la lin- tomía bilateral. El tratamiento con tamoxifeno
fangioleiomiomatosis (LAM), considerada como se ha relacionado en ocasiones con el agrava-
una forma frustrada de esclerosis tuberosa. miento de la enfermedad. El manejo del quilo-
La LAM27 es una enfermedad multisistémi- tórax en la LAM persiste sin una pauta definida:
ca poco frecuente y de causa desconocida, casi una dieta baja en grasas con o sin suplemento de
exclusiva de mujeres en edad fértil, por lo que triglicéridos de cadena media con frecuencia re-
es probable que intervengan factores hormo- sulta insuficiente para controlar con éxito el
nales en su patogenia. Se caracteriza por la quilotórax; las toracocentesis repetidas, la pleu-
proliferación anormal de células de músculo rodesis química o quirúrgica, la pleurectomía y
liso, con expresión inmunohistoquímica posi- la ligadura del conducto torácico son alternati-
tiva para actina, receptores estrogénicos y pro- vas al fracaso terapéutico conservador; aunque la
teína HMB-45. Puede afectar a pulmones pleurodesis puede interferir en el futuro tras-
(músculo liso peribronquiolar, perivascular y plante pulmonar, ésta no es una contraindica-
perilinfático), riñones, linfáticos peritoneales, ción absoluta, si el caso lo requiere, pues con fre-
hígado, útero y páncreas. cuencia el derrame es unilateral y el trasplante
La clínica más común es la disnea progresi- pulmonar puede ser unilateral del lado opuesto.
va (80%), y menos frecuentemente el dolor
pleurítico por neumotórax recidivante (69%)
o quilotórax (23%), hemoptisis (20%), ascitis, 8. ENFERMEDADES DE DEPÓSITO
derrame pleuropericárdico, quiloptisis y qui- LISOSOMAL
luria. Los angiomiolipomas renales están pre-
sentes en el 60% de los casos, y un 25% se Son enfermedades metabólicas hereditarias
asocia a esclerosis tuberosa. La radiografía de poco comunes, habitualmente autosómicas re-
tórax y la TACAR muestran opacidades mi- cesivas. De los diferentes tipos de lipoidosis, las
cronodulares seudomiliares y líneas B de Ker- más frecuentes son la enfermedad de Gaucher y
ley en las fases inciales. En las fases más evolu- la de Niemann-Pick. En la enfermedad de Gau-
cionadas de la enfermedad aparecen imágenes cher29 existe una deficiencia de actividad de la
quísticas de pared fina, principalmente en las glucocerebrosidasa que conlleva una acumula-
zonas basales. En un contexto clínico apropia- ción y depósito de glucosilceramina en el siste-
do, las imágenes de la TACAR son muy indi- ma reticuloendotelial. La afectación pulmonar
cativas del diagnóstico. En el estudio de fun- se manifiesta con disnea e infecciones recurren-
ción pulmonar, se objetiva con frecuencia un tes. La enfermedad de Niemann-Pick30 se debe a
patrón obstructivo, con test de broncodilata- un déficit de esfingomilinasa y al acúmulo de

1191
Trastornos pulmonares por enfermedades sistémicas

esfingomielina. Se manifiesta en la edad infantil 15. Gurtej S Cheema, Quismorio FP. Interstitial
y adolescente. La radiografía de tórax muestra lung disease in systemic sclerosis. Curr Opin
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broncoalveolar presenta depósito lipídico en 16. Chang B, Wigley FM, White B, et al. Scleroder-
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macrófagos y el diagnóstico se obtiene por biop- tension and interstitial lung disease. J Rheuma-
sia pulmonar, hepática u ósea. El tratamiento es tol 2003; 30:2398-2405.
sintomático, dirigido a corregir la insuficiencia 17. Sánchez O, Sitbon O, García G, et al. Pulmonary
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1192
Sección XII
67

Otros síndromes
relacionados
con patología
no respiratoria
Víctor Sobradillo Peña

El pulmón es afectado por patología de otros es sintomático y muy rara vez sucede durante
órganos, siendo los problemas más comunes o el sueño.
más interesantes los siguientes: reflujo gastro- El término de reflujo gastro-esofágico se
esofágico, síndrome hepatopulmonar, hemorra- aplica a pacientes con síntomas sugestivos de
gia pulmonar y glomerulonefritis, síndrome reflujo o de complicaciones del mismo, inclu-
postrasplante de médula ósea y endometriosis yendo casi siempre episodios nocturnos, y que
torácica tienen también una inflamación esofágica.

1.2. Epidemiología
1. REFLUJO GASTRO-ESOFÁGICO
El RGE se basa en el hecho de que el sínto-
El reflujo gastro-esofágico (RGE) es nota- ma de quemadura detrás del esternón es indi-
ble por su prevalencia, variedad de presenta- cador de la enfermedad. La quemadura detrás
ciones clínicas e importantes consecuencias del esternón y la regurgitación ácida se dan en
económicas. el 60% de los sujetos. Muchos de estos enfer-
mos toman antiácidos pero sólo el 5% acude
1.1. Definición al médico por estos síntomas.

La distinción del reflujo normal y el reflu- 1.3. Anatomía patológica


jo gastro-esofágico es poco nítida porque al-
gún grado de reflujo es fisiológico: práctica- Aunque el esófago puede aparecer, en en-
mente en todos los individuos existe en doscopia, sin alteraciones, no significa que
cierto grado, sobre todo después de una co- obligadamente la histología de la biopsia sea
mida copiosa o cuando se adopta el decúbito normal. Los cambios histológicos moderados
en períodos postprandiales, generalmente no representan la capacidad del epitelio del esófa-

1193
Trastornos pulmonares por enfermedades sistémicas

go después del daño celular debido a la exposi- resolviéndose espontáneamente o tras la toma
ción ácida. La agresión de las células estimula de antiácidos; ocurre típicamente después de
la proliferación celular, que representa el en- las comidas, despertando al paciente durante
grosamiento de las capas de células basales y la el sueño y puede exacerbarse por momentos de
elongación de las papilas del epitelio (Fig. 1). agobio emocional. La sensación de globo eso-
fágico es una percepción constante de masa en
1.4. Manifestaciones clínicas la garganta que ha sido relacionada con el
RGE en algunos estudios. La hipersalivación
Los síntomas más frecuentes1 son pirosis es un síntoma poco frecuente en que el pacien-
(quemazón retroesternal), regurgitación y dis- te intenta eliminar las molestias produciendo
fagia (Tabla I). La pirosis es descrita como una unos 10 ml de saliva por minuto en respuesta
molestia retroesternal quemante, irradiada ha- al reflujo. La odinofagia es un síntoma poco
cia el cuello. La regurgitación es el esfuerzo re- frecuente en el RGE pero cuando está presen-
tenido en la faringe sin náusea o contracciones te indica una úlcera esofágica.
abdominales. La disfagia es el síntoma más co- La relación entre asma bronquial y RGE ha
mún de la quemadura mantenida durante mu- existido durante mucho tiempo y actualmente
cho tiempo, y en pacientes con esofagitis ero- se opina que en algunos casos existe una rela-
siva puede resolverse con el tratamiento de un ción entre estas dos entidades. Existen dos
inhibidor de la bomba de protones. mecanismos fundamentales mediante los cua-
Otros síntomas son dolor torácico, hipersa- les se produce la respuesta de la vía respirato-
livación, sensación de globo esofágico, odino- ria y por tanto aumenta la obstrucción en el
fagia y náuseas. El dolor torácico puede con- paciente asmático: un reflejo de tipo vagal
fundirse con angina de pecho y es típicamente mediante el cual el ácido en el esófago estimu-
descrito como sensación quemante, localizado la a los receptores sensitivos y la microaspira-
subesternalmente, irradiado hacia el cuello o ción del contenido gástrico hacia la vía respi-
brazos persistiendo desde minutos a horas y ratoria superior; en ambos casos aumenta el

Figura 1. Anatomía patológica de esofagitis de reflujo. La biopsia muestra una marcada hiperplasia reac-
tiva de las células basales; existe una inflamación y erosión de la superficie; se muestra una inflamación rica
en neutrófilos y eosinófilos.

1194
Otros síndromes relacionados con patología no respiratoria

TABLA I
Prevalencia de síntomas en pacientes con sospecha de alteraciones esofágicas
con pH-metría ambulatoria, normal o anormal2

Frecuencia del síntoma pH-metría normal pH-metría anormal


% n = 130 n = 166
Regurgitación ácida 34,7 41
Odinofagia 5 6
Dolor retroesternal 38,5 34
Quemazón retroesternal 35,5 36,7
Náusea 23 23

broncoespasmo del paciente asmático. El dando una imagen nodular o granular en la


RGE es una de las más frecuentes causas de mucosa del tercio distal del esófago (Fig. 2).
tos crónica2, probablemente por los mismos Estas técnicas permiten definir el diagnóstico
mecanismos patogénicos. Se ha descrito una de RGE con una seguridad suficiente.
relación independiente entre obesidad, ron- El RGE debe diferenciarse de la gastritis,
quido, reflujo nocturno y el comienzo de esofagitis infecciosa, enfermedad péptica ulce-
asma3. También se ha encontrado una alta pre- rosa, dispepsia no ulcerosa, enfermedad de la
valencia de reflujo, asintomático, en pacientes zona biliar, enfermedad coronaria y desórde-
con enfermedad pulmonar obstructiva crónica nes esofágicos motores. Un dolor atípico pue-
severa4. de evaluarse primeramente con un electrocar-
diograma y una prueba de ejercicio antes de
1.5. Diagnóstico llegar a una evaluación gastrointestinal. Las
diferentes enfermedades de este diagnóstico
El estudio del RGE debe realizarse cuando diferencial pueden evaluarse por endoscopia o
el diagnóstico no es evidente y los síntomas por ecografía del conducto biliar.
son resistentes al tratamiento.
La esofagoscopia, cuando la biopsia es nece- 1.6. Tratamiento
saria, debe ser la primera exploración a reali-
zar. La ausencia de datos en la endoscopia no El tratamiento del RGE es variable y puede
excluye el diagnóstico de RGE. Algunos pa- ser médico o quirúrgico. Inicialmente el trata-
cientes con datos iniciales endoscópicos nega- miento es médico y después de unos meses se
tivos pueden desarrollar lesiones mucosas du- debe valorar si se han cumplido las expectati-
rante el seguimiento. vas del tratamiento inicialmente indicado.
La monitorización del pH esofágico ambu- Para que el tratamiento sea efectivo debe valo-
latorio5 es el elemento que permite establecer rarse la intensidad de la enfermedad (Tabla I):
el diagnóstico de certeza de RGE, especial- en los casos leves o moderados el paciente pue-
mente cuando la enfermedad cursa sin esofagi- de ser tratado empíricamente, mientras que
tis. Se considera que la prueba de elección es, los pacientes que tienen síntomas debilitantes
con sus limitaciones, la pH-metría esofágica generalmente requieren un tratamiento más
ambulatoria de 24 horas, ya que tiene una sen- enérgico y muchas veces un tratamiento qui-
sibilidad y una especifidad por encima del rúrgico; entre estos extremos se dan los pa-
90%. La pH-metría se utiliza también para la cientes que tienen una enfermedad grave en
detección de reflujos asociados con complica- los que debe indicarse un cambio en el estilo
ciones faríngeas como el reflujo de laringitis. de vida y un cambio importante en la dieta; el
La técnica radiológica de doble contraste tratamiento debe ser más intenso hasta que
puede identificar estadios tempranos de la RGE el resultado obtenido sea el que se pretende.

1195
Trastornos pulmonares por enfermedades sistémicas

Figura 2. La endoscopia muestra una esofagitis péptica grado II.

El tratamiento médico debe comprender actualmente las técnicas por laparoscopia de


una modificación del estilo de vida, poco in- la cirugía antirreflujo están reemplazando a la
tensa pero sensible, modificación de la dieta cirugía convencional.
con la necesidad de medicación antiácida y an-
tagonistas de los receptores histamina-2. La
elevación de la cabecera de la cama, que puede 2. SÍNDROME HEPATOPULMONAR
arreglarse elevando las patas superiores de la
cama, es suficiente para los sujetos que tienen 2.1. Concepto
síntomas nocturnos. La dieta debe ser realiza-
ble, ya que la prohibición de muchos alimen- Este síndrome está definido7,8 por la tríada
tos hace imposible su mantenimiento; es más siguiente: 1) enfermedad hepática, 2) incre-
práctico eliminar un grupo de comidas que mento del gradiente alveolo-arterial de oxíge-
aumentan el reflujo, como chocolate y excesi- no respirando aire ambiente, y 3) existencia de
vo alcohol, que pueden reducir la presión so- anormalidades de vasos intrapulmonares refe-
bre el esfínter bajo del esófago. Aunque la ridos a dilataciones vasculares.
obesidad es un factor de riesgo para los que En pacientes cirróticos la hipoxemia leve
padecen RGE, la disminución de peso no ac- por la ascitis es habitual. En el síndrome hepa-
túa uniformemente, aunque el bajar de peso topulmonar la hipoxemia grave o insuficien-
tiene otras ventajas, por lo que debe mante- cia respiratoria (PaO2 < 60 mmHg) es menos
nerse. De los antagonistas receptores histami- común y en ausencia de enfermedad cardiaca
na-2 el más efectivo es el omeprazol, que debe asociada sugiere fuertemente el diagnóstico de
indicarse por la mañana a dosis de 20 mg al síndrome hepatopulmonar.
día. Con un balón esofágico pueden evitarse
neumonías por aspiración en sujetos someti- 2.2. Epidemiología
dos a ventilación mecánica y nutrición con
tubo nasogástrico6. Aunque cualquier afección hepática puede
Si el tratamiento médico no resuelve el pro- asociarse con síndrome hepatopulmonar, pre-
blema debe valorarse la indicación quirúrgica; dominan las de curso crónico como la cirrosis

1196
Otros síndromes relacionados con patología no respiratoria

hepática, en cualquiera de sus variantes, alco- 2.5. Manifestaciones clínicas


hólica, biliar o postnecrótica, y la hepatitis
crónica activa; también se ha descrito en pro- Los hechos clínicos son una combinación de
cesos agudos de origen vírico, como la hepati- signos y síntomas que reflejan la disfunción
tis, o parasitario. hepática o pulmonar, no habiendo relación en-
tre indicadores de disfunción hepática por un
2.3. Patogenia lado, y por otro, gravedad de la hipoxemia o
del shunt. Más del 80% de pacientes presenta
El mecanismo por el cual en el síndrome síntomas de la enfermedad hepática crónica.
hepatopulmonar, el hígado enfermo provoca El 20% experimenta disnea como un síntoma
trastornos hemodinámicos, sistémicos, pul- inicial, pero la mayoría de los pacientes desa-
monares y gasométricos, es poco conocido8-10. rrolla disnea, a veces en forma de platipnea, o
Se ha postulado que existiría un aumento de la aumento de la disnea en la posición sentada,
síntesis y de la liberación endógena de óxido desapareciendo al volver al decúbito supino.
nítrico por el endotelio vascular, que condi- Radiográficamente las imágenes del tórax
cionaría la relajación muscular de los capilares pueden ser normales (Fig. 3), pero también
y el estado hiperquinético vascular de estos puede observarse un patrón intersticial bilate-
pacientes. ral leve o moderado de predominio basal y as-
Se ha sugerido que el factor de necrosis tu- pecto moteado.
moral alfa puede tener un papel importante Los volúmenes pulmonares y los flujos espi-
en la vasodilatación asociada a hipertensión ratorios son normales. La disminución del fac-
portal dada su acusada acción vasodilatadora tor de transferencia para el monóxido de carbo-
en los mamíferos; este factor es una citocina no está de moderada a gravemente afectada. El
ligada al linfocito-macrófago capaz de provo- aumento del gradiente alveoloarterial de oxíge-
car vasodilatación y determinar un estado hi- no y una PaCO2 reducida son las dos anomalías
perdinámico extremo por aumento de la bio- más frecuentemente observadas en hepatópatas
síntesis de óxido nítrico provocada por la crónicos candidatos a trasplante hepático.
expresión de óxido nítrico sintasa inducible,
un precursor del óxido nítrico. También se 2.6. Diagnóstico
han invocado la sobreexpresión de los recep-
tores de la endotelina B, o el péptido intesti- La existencia de anormalidades vasculares in-
nal vasoactivo. La principal causa de la hipo- trapulmonares es el sello del síndrome hepato-
xemia es el shunt intrapulmonar, y es posible pulmonar, y existen tres métodos para estudiar
que contribuya un descenso de la capacidad estas imágenes: la ecocardiografía con contraste
de difusión alveolocapilar9,10. aumentado, el tecnecio-99m- macroagregado
con albúmina, y la arteriografía pulmonar.
2.4. Anatomía patológica La ecocardiografía con contraste aumentado
es la técnica preferida para detectar el síndrome
El hallazgo fundamental del síndrome he- hepatopulmonar. Las partículas de tecnecio-
patopulmonar consiste en un árbol vascular 99m-macroagregado con albúmina, exceden de
pulmonar anormalmente dilatado, de forma 20 micrones de diámetro y por tanto deben
generalizada, en zona capilar y precapilar, en quedar atrapadas en el lecho capilar pulmonar,
la proximidad de la zona de intercambio ga- que tiene un diámetro de 8 a 15 micrones; la
seoso, y que se rodea de una arquitectura pul- aparición y cuantificación de estas partículas en
monar estrictamente normal. Tanto el árbol escáner en el riñón y el cerebro, sugieren el
bronquial como el espacio alveolointersticial tránsito por una comunicación intracardiaca o
están intactos, sin alteraciones morfológicas. por un shunt intrapulmonar. La arteriografía
En la mitad de los casos se pueden observar pulmonar es la más invasiva de las técnicas y se
arañas vasculares pleurales y son menos fre- reserva generalmente para descartar otras cau-
cuentes las auténticas comunicaciones arterio- sas de hipoxemia como el embolismo pulmonar
venosas pulmonares. u otras hipertensiones pulmonares.

1197
Trastornos pulmonares por enfermedades sistémicas

Figura 3. Radiografía de tórax normal de un paciente con síndrome hepatopulmonar. El paciente padecía
una cirrosis hepática de etiología etílica Child C 11. Las pruebas respiratorias mostraban volúmenes y flu-
jos normales (FVC 4.130 ml (113%), FEV1 2.960 ml (101%) FEV1/FVC 72%, %DCO teórico 58,
%DCO/VA 49%). Gasometría arterial con PaO2 61 mmHg, PaCO2 28 mmHg, pH 7,38, y A-aPO2 56
mmHg. El enfermo fue trasplantado de hígado siguiendo una recuperación favorable.

2.7. Tratamiento hemoptisis o infiltrados pulmonares con un au-


mento de la capacidad de difusión del monóxi-
Se han intentado numerosas técnicas para do de carbono), es típica de la enfermedad de
mejorar el intercambio gaseoso y la hipoxe- anticuerpos basales antiglomerulares11, síndro-
mia, siendo el trasplante de hígado, en este me de Goodpasture. Sin embargo, estos datos
momento, el más prometedor; está indicado no son específicos del síndrome, ya que pueden
en aquellos pacientes que tienen una hipoxe- verse en cuadros de vasculitis sistémica, par-
mia intensa por este síndrome; con el tras- ticularmente granulomatosis de Wegener, lu-
plante mejora el componente de shunt intra- pus, y otras formas de glomerulonefritis agudas
pulmonar, pero no lo hace el de la capacidad que se complican por edema pulmonar debido
de difusión10. La secuencia de mejoría de la al exceso de fluidos, a uremia que aumenta la
hipoxemia tras el trasplante es variable, ha- permeabilidad o a infección pulmonar.
biéndose descrito desde varios días hasta 2 a
14 meses después. 3.2. Patogenia

El objetivo principal para los anticuerpos de


3. HEMORRAGIA PULMONAR Y membrana en el tejido basal es el NC1, domi-
GLOMERULONEFRITIS AGUDAS nio de la cadena alfa-3 del tipo IV colágeno,
uno de los seis productos genéticamente encon-
3.1. Concepto trados en la membrana basal. Los epítopos es-
pecíficos se localizan en el dominio globular
La presentación clínica que combina glome- NC1 de la cadena alfa-3 (IV). Estos anticuerpos
rulonefritis aguda (hematuria e insuficiencia representan alrededor del 1% de los IgG circu-
renal) con hemorragia alveolar (manifestada por lantes de estos pacientes. El cADN para la ca-

1198
Otros síndromes relacionados con patología no respiratoria

dena alfa-3 (IV) está cerrado y su localización globina en los alveolos con un aumento de la
cromosómica identificada en el q35-37 en la capacidad de difusión del monóxido de carbo-
región del brazo largo del cromosoma. La pato- no. La radiografía de tórax muestra un patrón
genia de estos anticuerpos de membrana basal alveolar bilateral que hay que diferenciar de
antiglomerular ha sido demostrada por experi- otras pautas de patrón alveolar (Fig. 4).
mentos de transferencia en los cuales eran obte-
nidos los anticuerpos del plasma cuando se 3.4. Diagnóstico
transfundía en los animales.
La presencia de la enfermedad debe sospe-
3.3. Manifestaciones clínicas charse en cualquier enfermo con glomerulo-
nefritis aguda si va acompañada de hemorra-
La presentación de la enfermedad es similar gia pulmonar. La hemorragia pulmonar puede
a las otras formas de glomerulonefritis rápida- también deberse a otras nefropatías agudas se-
mente progresiva; fallo renal agudo con un cundarias a edema pulmonar o a pulmón aso-
análisis de orina que demuestra proteinuria y ciado a una granulomatosis de Wegener, un
un síndrome nefrótico caracterizado por un se- lupus o bien otras formas de vasculitis sisté-
dimento urinario compuesto por células rojas, micas; por ello es preciso la demostración de
células blancas y gránulos de células rojas. Los los anticuerpos basales antiglomerulares en
síntomas acompañantes, como pérdida de suero o en riñón: el diagnóstico puede reali-
peso, fiebre o artralgia están ausentes o el pa- zarse rápidamente en algunos casos por in-
ciente tiene una vasculitis concurrente. munofluorescencia indirecta en el suero del
En el síndrome de Goodpasture es funda- paciente incubado con tejido renal normal.
mental el componente respiratorio: hemopti- La fluorescencia de IgG anti-humano se aña-
sis, anemia, que puede asociarse con deficien- de para ver si el depósito de IgG ha ocurrido;
cia de hierro debido al tiempo prolongado de un test positivo es diagnóstico, pero el 40%
sangrado pulmonar, infiltrados pulmonares en de los pacientes tiene un test falso negativo;
la radiografía de tórax y presencia de hemo- por tanto, esta negatividad no excluye el

Figura 4. La radiografía de tórax muestra un patrón alveolar presente en numerosos procesos, como el sín-
drome de Goodpasture.

1199
Trastornos pulmonares por enfermedades sistémicas

diagnóstico. Mucho más sensitivo y específi- nida por la propia enfermedad de base, y por
co para la detección de anticuerpos basales el hecho circunstancial de la existencia, o no,
antiglomerulares es la técnica ELISA, que de un donante compatible; éste puede prove-
utiliza suero humano recombinado y natural nir del seno de la familia o bien tratarse de un
alfa-3 (IV) NC1. La biopsia renal está indica- donante no emparentado.
da cuando el test indirecto es negativo.
El paciente con glomerulonefritis aguda, 4.2. Etiología
con o sin hemorragia pulmonar, puede pade-
cer granulomatosis de Wegener, en ese caso el Los trasplantes se clasifican en singénicos y
suero debe utilizarse para la presencia de AN- alogénicos. Los singénicos son aquellos en los
CAS. Los anticuerpos basales antiglomerulares que los precursores hematopoyéticos tienen
y ANCAS pueden encontrarse entre un 10% y un origen genético idéntico al del paciente.
un 38% de pacientes. Los pacientes pueden En los trasplantes alogénicos, la médula tras-
tener signos de vasculitis sistémica. plantada tiene un origen genético diferente al
del receptor. Las complicaciones secundarias
3.5. Tratamiento al trasplante constituyen el apartado que con-
lleva mayores complicaciones ya que de su
La enfermedad de anticuerpos basales anti- adecuada prevención y tratamiento depende el
glomerulares debe ser rápidamente diagnosti- éxito del propio trasplante.
cada, porque existe una relación directa entre la
concentración de creatinina en el plasma y el 4.3. Manifestaciones clínicas
porcentaje de glomérulos en media luna. El tra-
tamiento de elección es la plasmaféresis combi- Las complicaciones del trasplante de médu-
nada con prednisona y ciclofosfamida: la plas- la ósea se dividen en tres subgrupos: a) Com-
maféresis remueve los anticuerpos circulantes y plicaciones secundarias a la mieloptisis o a la
otros mediadores de la inflamación, como el mieloablación como consecuencia del acondi-
complemento, mientras que los fármacos inmu- cionamiento, incluyendo anemia, plaquetope-
nosupresores disminuyen la nueva producción. nia e infecciones. b) Complicaciones inmuno-
La terapia inmunosupresora se suele mantener lógicas, enfermedad del injerto contra el
durante 6 a 12 meses, el tiempo que requiere huésped, con expresión fundamental en piel,
para el cese espontáneo de la formación de auto- hígado e intestino pero también en forma de
anticuerpos en esta alteración. bronquiolitis obliterante13. c) Complicaciones
tóxicas, enfermedad venooclusiva hepática y
neumonía intersticial.
4. SÍNDROME POSTRASPLANTE Las causas de estas disfunciones son diversas
DE MÉDULA ÓSEA y su gravedad variable: los trastornos de la
función hepática son frecuentes en el curso
4.1. Concepto evolutivo del trasplante. La complicación más
peligrosa es la enfermedad venooclusiva hepá-
El trasplante de progenitores hematopoyé- tica: consiste en una proliferación endotelial
ticos12 se ha convertido en un procedimiento de las venas de la circulación intrahepática,
terapéutico de aplicación habitual, siendo el que condiciona una alteración hemodinámica
único tratamiento para pacientes con enferme- de gravedad variable que puede incluso causar
dades de otro modo incurables. En los tras- el fallecimiento del paciente. La tríada que
plantes se hace referencia a progenitores he- describe esta enfermedad es la asociación de
matopoyéticos en lugar de médula ósea, ya ictericia, ascitis y aumento de peso corporal,
que en los últimos años se ha desarrollado la inexplicable por otros mecanismos que no son
tecnología de obtención de precursores hema- la retención hídrica y hepatomegalia dolorosa
topoyéticos de sangre periférica. La elección o dolor espontáneo en el hipocondrio derecho.
de la nueva fuente de hematopoyesis no es Además de la bronquilitis obliterante antes
aleatoria sino que, por el contrario, está defi- citada, puede haber alteración de la función

1200
Otros síndromes relacionados con patología no respiratoria

pulmonar por los regímenes de acondiciona- Los síntomas de la endometriosis torácica


miento previos al trasplante, la toxicidad previa son típicamente catameniales, y ocurren entre
y durante el trasplante. La neumonitis intersti- 24 a 48 horas después del comienzo de la
cial14 constituye una complicación extrema- menstruación. El dolor torácico es frecuente,
damente grave y potencialmente fatal; en la sucediendo en alrededor del 90% de las pa-
etiología se ha señalado repetidamente el cientes. La disnea de esfuerzo se da en el 33%
efecto tóxico de la irradiación corporal total de las pacientes. Las mujeres con neumotórax
sobre el parénquima pulmonar aunque éste catamenial lo desarrollan en el lado derecho,
no es el único factor que influye sobre su apa- siendo habitualmente pequeño o moderado.
rición.
5.4. Diagnóstico

5. ENDOMETRIOSIS TORÁCICA Un elevado índice de sospecha existe cuan-


do una mujer en edad de reproducción presen-
5.1. Concepto ta dolor torácico, neumotórax o hemoptisis. El
diagnóstico de endometriosis torácica se esta-
La endometriosis se define como la presen- blece por la clínica aunque a veces se tarda en
cia de glándulas del endometrio fuera de los llegar al resultado. La clave del diagnóstico
confines de la cavidad uterina y su musculatu- precoz es la sospecha de una mujer gestante
ra15. Por tanto, la endometriosis ocurre exclu- con síntomas respiratorios.
sivamente en mujeres en época reproductiva o
en las que están tomando estrógenos de susti- 5.5. Tratamiento
tución. Mientras que la endometriosis pélvica
afecta al 1% de las mujeres, la endometriosis El éxito del tratamiento supone la erradica-
torácica es una condición muy rara16. ción del tejido endometrial. Médicamente
consiste en la supresión del endometrio ectó-
5.2. Anatomía patológica pico interfiriendo la ovulación por medio de
anticonceptivos orales. En ocasiones, la pleu-
Aunque no existe demostración de cuál es rodesis química previene el neumotórax cata-
la hipótesis que explique el cuadro de endo- menial y el hemotórax.
metriosis torácica, la más probable es la que
por menstruación retrógrada causa un movi-
miento a través de las trompas de Falopio y BIBLIOGRAFÍA
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pH recording: A tecnical review for practice
menial y nódulos pulmonares. El neumotórax guideline development. Gastroenterology 1996;
ocurre en el 80% de los casos, el hemotórax en 110:1982.
el 14%, la hemoptisis en el 7%, y los nódulos 6. Orozco-Levi M, Felez M, Martínez-Miralles E,
pulmonares en el 6%. et al. Gastro-oesophageal reflux in mechanically

1201
Trastornos pulmonares por enfermedades sistémicas

ventilated patients: effects of an oesophageal ba- 13. Boehler A, Estenne M. Post-transplant bron-
llon. Eur Respir J 2003; 22:348-353. chiolitis. Eur Respir J 2003; 22:1007-1018.
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syndrome: New name, old complexitis. Thorax syndrome after bone marrow transplantation:
1992; 47:897. the role of pre-transplant radiation conditioning
8. Rodríguez-Roisín R, Krowka MJ, Hervé P, et al. and local cytokine dysregulation in promoting
Pulmonary-hepatic vascular disorders. Eur Res- lung inflammation and fibrosis. Int J Exp Pa-
pir J 2004; 24:861-880. thol 2001; 82:101-113.
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10. Hughes JMB. The hepatopulmonary syndrome. 16. Alifano M, Roth T, Broet SC, et al. Catamenial
NO way out? Eur Respir J 2005; 25:211-212. pneumothorax: a prospective study. Chest 2003;
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12. Grañena A, Ferra C. Trasplante de médula ósea.
En: Medicina Interna. Rodés J, Guardia J Edito-
res. Masson. Barcelona. 2004. pág. 2982.

1202
Sección XII
68

Ventilación y cuidados
respiratorios
en enfermedades
neuromusculares
Joan Escarrabill Sanglas

1. INTRODUCCIÓN hasta especialistas (neurólogo, neumólogo,


otorrinolaringólogo, gastroenterólogo, dietis-
Las enfermedades neuromusculares (ENM) ta, entre otros), y que implican al propio pa-
son poco frecuentes pero su impacto sanitario ciente y a sus cuidadores en el ámbito de la
y social es muy elevado. En general, las ENM toma de decisiones2.
están infradiagnosticadas, el tratamiento de La historia natural de las ENM es muy dis-
los enfermos conocidos es insuficiente y frag- tinta según sea su origen, aunque el resultado
mentado y son frecuentes las situaciones de final de muchas de ellas sea la insuficiencia
tensión que afectan al equipo asistencial, tan- respiratoria crónica. En algunos casos, como
to en el manejo de las situaciones agudas (ser- en la distrofia muscular de Duchenne, la his-
vicio de urgencias) como en la toma de deci- toria natural es bien conocida en lo que se re-
siones difíciles (indicación de traqueotomía o fiere a la instauración de la insuficiencia respi-
realización de una intervención quirúrgica). ratoria. En otras enfermedades, como en la
En este contexto, es posible que el tratamien- esclerosis lateral amiotrófica (ELA), aunque se
to de las fases avanzadas de la enfermedad se sabe que la causa inmediata de muerte en la
encuentre en una situación precaria y que el mayor parte de los casos es la insuficiencia res-
acceso a tratamientos no sea homogéneo1. Los piratoria, el estudio de la función pulmonar
principios básicos de la atención al paciente tiene poco valor predictivo.
con ENM avanzada se basan en la interven-
ción de equipos multidisciplinarios que van 1.1. Necesidades asistenciales
desde el médico de cabecera, fisioterapeutas,
diplomados de enfermería, terapeutas ocupa- Los cuidados paliativos, o las atenciones en
cionales, logopedas o trabajadores sociales las fases finales de la enfermedad se han de-

1203
Trastornos pulmonares por enfermedades sistémicas

sarrollado en las enfermedades neoplásicas. la vida diaria. Finalmente, el papel del cuida-
Pero los pacientes con enfermedades no neoplá- dor/a y la accesibilidad a dispositivos asisten-
sicas pueden precisar cuidados iguales o supe- ciales son esenciales en la atención en esta fase
riores a los de pacientes con cáncer y no los de la enfermedad.
reciben. Las enfermedades que causan insu-
ficiencia crónica de un órgano (EPOC, insufi-
ciencia cardiaca, etc.) o las enfermedades neuro- 2. MANEJO DE LOS PROBLEMAS
musculares tienden a cursar indefectiblemente RESPIRATORIOS
hacia la muerte, pero con un ritmo y en unas fa-
ses difíciles de predecir3. Las necesidades asis- 2.1. Información
tenciales de los pacientes con ENM en las fases
avanzadas se relacionan principalmente con el Informar adecuadamente a un paciente (y al
seguimiento de la función respiratoria y la ins- cuidador) que se encuentra en las fases avanza-
tauración del soporte ventilatorio cuando es das de una enfermedad neuromuscular y que
preciso y con los cuidados generales, especial- requiere (o puede requerir) ventilación a largo
mente en lo que se refiere a la adaptación a las plazo es un proceso complejo, que no finaliza
actividades básicas de la vida diaria y a la auto- con una sola intervención informativa, y que
nomía del paciente. El seguimiento clínico pe- exige flexibilidad para adaptarse al paciente y
riódico es imprescindible y se debe tener en a la incertidumbre de la evolución de muchas
cuenta que los síntomas sugestivos de fracaso ENM. Se trata de un proceso deliberativo en
de la bomba ventilatoria pueden ser muy suti- el que el profesional y el afectado deben discu-
les. En la Tabla I se describen algunas manifes- tir tanto sobre los beneficios y los límites téc-
taciones sugestivas de insuficiencia respiratoria. nicos del tratamiento como sobre las preferen-
En las ENM de evolución lenta y de histo- cias del paciente. No hay reglas escritas y ante
ria natural bien conocida (como la enfermedad los beneficios objetivos de los procedimientos
de Duchenne), los controles 1-2 veces al año técnicos propuestos siempre se debe tener
valorando la clínica, el deterioro funcional ge- en cuenta el valor que el paciente da a su pro-
neral, la capacidad vital forzada en el enfermo pia vida y a la manera autónoma de vivirla. En
de pie y en decúbito, y la pulsioximetría noc- ocasiones, cuando el proceso es de larga evolu-
turna son útiles para detectar precozmente el ción, puede darse por supuesto que el paciente
fallo de la bomba ventilatoria. La ventilación y el cuidador ya disponen de toda la informa-
preventiva (iniciada cuando no hay signos ni ción respecto al pronóstico o a la previsión de
síntomas sugestivos de fallo de la bomba) no acontecimientos inmediatos. Pero los cuida-
aporta beneficios. Pero parece razonable ini- dores requieren información y soporte, espe-
ciar la ventilación en el momento en el que cialmente cuando se acerca la fase final de la
aparecen las primeras manifestaciones. La pre- enfermedad4, con el fin de poder hacer planes
sencia de hipercapnia diurna (PaCO2 superior y organizarse, y seguir siendo activos en el
a 45 mmHg) es un criterio general indiscuti- proceso de toma de decisiones.
do para proponer el inicio de la ventilación. Los valores del médico (y del profesional sa-
Sin embargo, en pacientes sin hipercapnia, nitario en general) desempeñan un papel muy
pero con desaturaciones nocturnas (SpO2 infe- importante en el momento de ofrecer las op-
rior a 90% durante más del 5% de la noche) ciones terapéuticas. Y en ocasiones este juicio
y/o caídas de la FVC en decúbito superiores al de valor impide la toma de decisiones autóno-
25%, o caída progresiva de la FVC (por deba- mas por parte del paciente. Gibson5 pone de
jo del 50% del valor teórico) se debería plan- manifiesto que, en Canadá, un 25% de los
tear la posibilidad de una prueba terapéutica. médicos no discute la ventilación no invasiva
El manejo de las secreciones y la indicación de (VNI) con los pacientes con enfermedad de
la traqueotomía son problemas muy impor- Duchenne. Es posible que esta actitud nihilis-
tantes en las fases avanzadas de las ENM. Asi- ta del médico también decida el porcentaje de
mismo, es preciso considerar los aspectos rela- pacientes que aceptan la traqueotomía o que
cionados con la nutrición y las actividades de son admitidos en la unidad de cuidados inten-

1204
Ventilación y cuidados respiratorios en enfermedades neuromusculares

TABLA I
Manifestaciones sugestivas de fracaso de la bomba ventilatoria en pacientes con
enfermedades neuromusculares28

Disnea Incremento de la disnea al realizar actividades de la vida diaria


(teniendo en cuenta las limitaciones relacionadas con la ENM)
Cefalea Durante la noche o al principio de la mañana
Sueño poco reparador Insomnio, pesadillas, despertares frecuentes, enuresis
Fatiga diurna Somnolencia, disminución de la energía vital
Funciones superiores Pérdida de la capacidad intelectual
Anorexia Con pérdida de peso involuntaria
Ortopnea Intolerancia al decúbito en relación con la afectación diafragmática
Complicaciones respiratorias Tos no productiva, infecciones respiratorias frecuentes
Función pulmonar Caída de la capacidad vital, desaturaciones nocturnas, etc.

ENM, enfermedad neuromuscular.

sivos. Desde un punto de vista ético, la elec- ayudas mecánicas no son necesarias. Las ayu-
ción de las opciones terapéuticas debe basarse das mecánicas pretenden conseguir la máxima
en el mejor beneficio para el paciente, y parece capacidad de insuflación pulmonar que pro-
obvio que es imprescindible ofrecer al paciente porcionen los mayores flujos espiratorios posi-
la información relevante sobre las opciones te- bles. Es evidente que estas maniobras requie-
rapéuticas en el momento oportuno6. Algunos ren una función bulbar conservada. Podemos
autores cuestionan discutir la conveniencia de utilizar la compresión manual, las hiperinsu-
la traqueotomía en las fases iniciales de la en- flaciones (conseguidas manualmente median-
fermedad. Sin embargo, en algunos casos es di- te un ambú o un ventilador volumétrico) y las
fícil predecir el mejor momento para discutir ayudas mecánicas.
este tema. Si no se adoptan posiciones activas y La manera más sencilla de mejorar los flujos
relativamente precoces en la discusión de las máximos es mediante la compresión manual.
preferencias del paciente se corre el riesgo de El cuidador comprime bruscamente el abdo-
verse en la obligación de tomar decisiones cru- men cuando el paciente inicia la espiración,
ciales en el Servicio de Urgencias. tras una inspiración lo más profunda posible.
Esta maniobra puede realizarse en cualquier
2.2. Manejo de las secreciones situación, pero requiere una buena coordina-
ción entre la compresión que realiza el cuida-
La debilidad de los músculos espiratorios dor y la fase de espiración, que controla el pa-
en las ENM no permite alcanzar flujos espira- ciente.
torios suficientes para conseguir una tos efi- Mediante un ambú o un ventilador volu-
caz. Además, la afectación bulbar impide el métrico puede incrementarse la capacidad ins-
cierre de la glotis y su apertura brusca en el piratoria máxima (hasta 1,5 l). El paciente re-
momento de la tos, por lo que la tos puede ser tiene el aire que recibe a través de sucesivos
ineficaz incluso con poca afectación de los volúmenes administrados con el ambú o con
músculos espiratorios. el ventilador cerrando la glotis (stacking) de
Algunos autores sugieren que la magnitud manera que puede hacer una espiración brus-
del flujo espiratorio máximo alcanzado con la ca, alcanzando un flujo elevado, capaz de eli-
tos (peak cough flow, PCF) es un buen indicador minar las secreciones.
de la eficiencia en el manejo de las secreciones. La insuflación-exuflación mecánica consiste
Así, PCF inferiores a 2,7 l/s indicarían unos en una insuflación profunda seguida de una
flujos insuficientes para asegurar una tos efi- espiración forzada inmediata (es decir, se al-
caz, mientras que si son superiores a 4 l/s las terna una presión positiva de 30-50 cm H2O,

1205
Trastornos pulmonares por enfermedades sistémicas

con una presión negativa de la misma magni- estos casos la ventilación bucal durante el día
tud). Se realiza en sesiones de 4-5 ciclos segui- se utiliza de una manera intermitente, según
dos de un descanso. La insuflación-exuflación las necesidades del paciente (p. ej., usando la
mecánica es útil en pacientes con flujos máxi- ventilación en uno o dos ciclos cada minuto y
mos de tos inferiores a 4,5 l/s que tengan una el resto según la ventilación espontánea). Esta
buena función bulbar7. Estas maniobras son técnica permite una adaptación fácil del pa-
fáciles de realizar con un entrenamiento míni- ciente y no impide la relación social (puede
mo utilizando el cough assist (JH Emerson Co, hablar prácticamente como si no utilizara la
Cambridge, MA) tanto para el tratamiento de ventilación). A pesar de todo, en algunos casos
las agudizaciones en el hospital como en el do- la traqueotomía es la única alternativa. Si no
micilio (previo adiestramiento del cuidador). hay afectación bulbar es posible plantear la
El uso del cough assist mejora la función venti- ventilación a través de cánulas de traqueoto-
latoria, especialmente durante las agudizacio- mía sin balón, de manera que se preserva la ca-
nes8, pero además, en muchos pacientes per- pacidad fonatoria. Sin embargo, la fonación es
mite mantener el soporte ventilatorio no más difícil en pacientes que requieren cánulas
invasivo, evitando la necesidad de plantear la con balón hinchado a causa de la grave afecta-
traqueotomía9. El manejo no invasivo de las ción bulbar. La cánula con balón puede hin-
secreciones en pacientes con afectación bulbar charse sólo durante la comida, pero es muy im-
grave es muy difícil y obliga a valorar la indi- portante tener cuidado al deshinchar el balón
cación de la traqueotomía. pues pueden producirse aspiraciones del conte-
nido alimentario y de la saliva estancados en la
2.3. Indicación de la traqueotomía parte superior del balón (que se desplazarán a
la tráquea al deshincharlo). Al deshinchar el
Desde el punto de vista técnico, la traqueo- balón pueden producirse aspiraciones conti-
tomía en la ventilación mecánica en el domi- nuas de saliva.
cilio (VMD) está indicada en pacientes con un La traqueotomía permite mantener a largo
tiempo libre de ventilador muy escaso y en los plazo una ventilación eficaz pero no cambia la
que el soporte con VNI es ineficaz o mal tole- historia natural de la enfermedad de base que
rado, y en pacientes con trastornos graves de la ha llevado a la insuficiencia respiratoria. En
deglución10. Sin embargo, aunque es posible algunas enfermedades, como la ELA, el pa-
identificar los criterios técnicos de indicación ciente y los cuidadores deben saber que, tras
de la traqueotomía, es muy importante tener la traqueotomía y en un período variable de
en cuenta que la decisión final siempre está en tiempo, puede llegarse a la situación de locked-
manos del paciente. En general, los pacientes in, sin posibilidad alguna de mantener una co-
y los cuidadores prefieren los métodos no in- municación entre el paciente y sus cuidadores.
vasivos11, por razones estéticas y para facilitar La indicación de la traqueotomía implica dis-
la comunicación. cutir los límites del tratamiento con el paciente
La VNI es eficaz, pero es incómoda cuando y el cuidador. Es muy difícil establecer normas
debe usarse de forma continuada. En los últi- generales al respecto, pero algunos autores su-
mos años se sugiere cada vez con más insisten- gieren que tiene sentido mantener la ventila-
cia que se complemente la ventilación nasal ción mientras se mantienen las posibilidades
con el soporte ventilatorio a través de la boca, de comunicación. Este es un tema muy con-
de manera que la presión cutánea de la másca- trovertido.
ra nasal no sea continua, especialmente en las
ENM con poca afectación bulbar y curso clíni-
co lento. No hay estudios controlados al res- 3. NUTRICIÓN
pecto, pero la alternativa parece razonable y,
desde un punto de vista práctico, cada vez hay La malnutrición afecta a la función respirato-
más pacientes con enfermedad de Duchenne ria desde diversos puntos de vista: altera la res-
que mantienen la VNI por vía nasal durante la puesta a la hipoxia, disminuye la fuerza y la con-
noche y la ventilación bucal durante el día. En tractilidad del diafragma (y de los músculos

1206
Ventilación y cuidados respiratorios en enfermedades neuromusculares

respiratorios), reduce la síntesis de surfactan- toria que puede requerir intubación). El pa-
te, o altera la inmunidad celular y humoral12. ciente, el cuidador y el médico deben acordar
El control del peso y el estado nutricional de la actitud a tomar ante las complicaciones po-
un paciente con ENM debe seguirse atenta- sibles, especialmente en lo que se refiere al
mente dado que la malnutrición puede pre- soporte ventilatorio invasivo. También es im-
sentarse sin disfagia evidente13. La afectación portante tener en cuenta que la PEG repre-
bulbar se relaciona con la pérdida de peso senta una nueva carga de trabajo para el cui-
dado que el paciente come menos o selecciona dador.
los nutrientes no según su valor nutritivo sino
para evitar las molestias de los trastornos de la
deglución. La pérdida de peso suele revertir 4. ACTIVIDADES DE LA VIDA
cuando la ventilación es eficaz. Así, en los pa- DIARIA
cientes con enfermedad de Duchenne, se apre-
cia incremento de peso tras la traqueotomía. Resuelto el soporte ventilatorio y la nutri-
ción es preciso ocuparse de las necesidades de
3.1. Gastrostomía endoscópica los pacientes para desenvolverse en la rutina
percutánea de la vida cotidiana. En la Tabla II se resumen
algunos de los aspectos más importantes para
La gastrostomía endoscópica percutánea facilitar la adaptación a las actividades de la
(PEG) está indicada en los pacientes con ENM vida diaria. En algunas ENM de rápida evolu-
que presentan trastornos de la deglución en ción el uso de utensilios para facilitar las acti-
forma de episodios asfícticos o tos tras cada in- vidades de la vida diaria es complicado. Mu-
gesta, o pérdida de peso (superior al 10%) que chos de estos dispositivos se utilizan durante
no pueden controlarse mediante las técnicas un corto período de tiempo, de acuerdo con
de deglución o adecuando la consistencia de las necesidades cambiantes de los pacientes.
los alimentos. Además del impacto emocional sobre el pa-
La PEG se realiza bajo anestesia local, pero ciente es preciso tener en cuenta que algunos
durante el procedimiento (por la misma mani- de estos utensilios no son financiados total-
pulación o la posición) puede agravarse la in- mente por los servicios públicos de salud. Las
suficiencia respiratoria. En algunas enferme- asociaciones de pacientes, en algunos países, se
dades rápidamente evolutivas como la ELA se ocupan de facilitarlos temporalmente.
recomienda la PEG antes de que la función La adaptación a la vida diaria requiere un
pulmonar se deteriore excesivamente (FVC plan de cuidados bien estructurado15. El pa-
superior a 50%) y otros autores sugieren el ciente y el cuidador deben: a) conocer la situa-
uso de la VNI durante la realización de la ción clínica en la que se encuentra el paciente,
PEG14. La PEG contribuye a mejorar la inges- b) el manejo correcto de los aparatos de que
ta calórica pero no evita totalmente las conse- dispone (ventilador, cough assist, aspirador de
cuencias de la afectación bulbar, dado que per- secreciones, etc.), c) soporte técnico: caracte-
siste el riesgo de aspiración de saliva y, en rísticas de este soporte y mecanismo de con-
algunos casos, la PEG puede acentuar el reflu- tacto, d) mecanismo de contacto con el equipo
jo. La administración de amitriptilina puede asistencial y alternativas en caso de emergen-
reducir la producción de saliva. La PEG no es cias, y e) educación para minimizar los riesgos.
incompatible con la alimentación oral. El pa-
ciente puede complementar la alimentación a
través de la PEG con la ingesta oral y mante- 5. ATENCIÓN EN LAS FASES
ner una parte del placer organoléptico relacio- FINALES
nado con determinadas comidas o líquidos.
Finalmente, antes de realizar la PEG es pre- En muchos casos la fase final de la vida de
ciso tener en cuenta que es un procedimiento los pacientes con ENM es previsible, pero no
no exento de complicaciones, algunas de ellas siempre prevenible o pronosticable con preci-
potencialmente graves (insuficiencia respira- sión. Es preciso iniciar un proceso deliberativo

1207
Trastornos pulmonares por enfermedades sistémicas

TABLA II
Adaptación a las actividades de la vida diaria

Movilidad Andadores, bastones, ortesis, etc.


Silla de ruedas Tamaño adecuado para cada paciente y con una estructura
adaptada a la situación y a la capacidad funcional:
Sillas eléctricas
Scooters
Transferencias Seguras
Confortables para el paciente
Prevenir las lesiones de espalda del cuidador
Acceso al domicilio Rampas
Ascensores
Apertura automática de puertas
Cama y colchón Deben facilitar los cambios posturales, especialmente
durante la noche
Prevención de las lesiones por decúbito
Higiene Tanto en la cama como en el baño
Adaptaciones para facilitar la ingesta Cubiertos adaptados
Platos
Comunicación Ordenadores
Confección personalizada de láminas con iconos
Transporte Vehículos adaptados
Uso de servicios públicos

Adaptado de Bach29.

en fases relativamente precoces de la enferme- Pero, además, la mortalidad aumenta en el


dad, especialmente si la historia natural se ca- grupo de cuidadores que refieren mayor ten-
racteriza por un curso evolutivo muy rápido, sión y presión relacionadas con la actividad de
como en la esclerosis lateral amiotrófica. En cuidar16. Aunque pueden encontrarse explica-
estas fases hay que tener en cuenta los proble- ciones biológicas que relacionan estrés y mor-
mas del cuidador, el lugar idóneo donde aten- talidad en el cuidador (con alteraciones en la
der al paciente, la búsqueda de soluciones en función endocrina, inmune o cardiovascular)17
la medicina complementaria y el proceso de la o los procesos depresivos, es muy probable
muerte. que el cuidador abandone el cuidado de sí
mismo, especialmente si este autocuidado im-
5.1. Soporte al cuidador plica dedicar tiempo libre a visitas médicas o a
realizar tratamientos prolongados (rehabilita-
La VNI a largo plazo a domicilio, en la ma- ción). Cada vez parece más claro que el cuida-
yor parte de los casos, no es factible sin la parti- dor es una especie de «paciente oculto» y para
cipación activa del cuidador informal. Ningún mantener la viabilidad de la ventilación a do-
sistema sanitario puede sustituir totalmente al micilio es crucial ocuparse de la situación del
cuidador informal. Cuidar a un paciente altera cuidador. Los cuidadores de los pacientes con
profundamente el estilo de vida del cuidador. ventilación mecánica a domicilio tienen pro-

1208
Ventilación y cuidados respiratorios en enfermedades neuromusculares

blemas similares a las personas que cuidan pa- bles y consistentes: el cuidador formal o la
cientes con otras enfermedades. Sin embargo, atención en un hospital de día.
Douglas y Daly18 han apreciado que el porcen-
taje de depresión es mayor en los cuidadores 5.3. Medicina complementaria
de pacientes ventilados. El 51,2% de los cui-
dadores present algún tipo de depresión en el El uso de la medicina complementaria o al-
momento de dar de alta al paciente con ternativa aumenta progresivamente en los
VMD. A los 6 meses, el porcentaje cae al países industrializados. Los pacientes con pro-
36,4%. Sin embargo, al dar el alta el 12,2% cesos crónicos sin tratamiento eficaz (p. ej.,
de los cuidadores presenta depresión grave, y cáncer o ENM), se sirven de la medicina com-
a los 6 meses el 15,6%. En conjunto, la de- plementaria como estrategia para hacer frente
presión del cuidador disminuye a medida a la enfermedad. Wasner et al.24 analizan el
que se adapta al nuevo tratamiento, pero el uso de la medicina complementaria en pacien-
porcentaje de cuidadores con depresión grave tes con ELA y observan que más de la mitad
aumenta. Este hecho sugiere que los planes de los pacientes reconocen que han recurrido a
de alta deben ser muy cuidadosos y deben in- ella. El uso de procedimientos es muy diverso,
cluir el seguimiento durante el período ini- y los autores identifican el uso de más de
cial de retorno al domicilio. La sobrecarga 70 técnicas distintas. El 60% de los pacientes
del cuidador es especialmente intensa cuando dice haber experimentado algún tipo de bene-
se dan alteraciones de la conducta en el pa- ficio y el coste medio del tratamiento es de
ciente con ELA19 o cuando se requiere el ac- 4.000 euros, que en la mayor parte de países
ceso invasivo a la vía aérea20. La intervención no es reembolsado. El uso de la medicina com-
de soporte al cuidador hay que iniciarla plementaria se hace sin abandonar la medicina
cuanto antes mejor promoviendo, por ejem- «ortodoxa», por lo que los profesionales sani-
plo, la participación del cuidador en un gru- tarios deben aceptar estas decisiones de los pa-
po de ayuda. cientes, alertando en todo caso sobre los posi-
bles riesgos o el coste.
5.2. Dispositivos asistenciales
5.4. La muerte
La mayor parte de los pacientes con ENM
están satisfechos con su vida a pesar de las li- La medicalización de la vida lleva a una cier-
mitaciones21. La calidad de vida es una apre- ta indefensión ante la muerte. Además, la
ciación subjetiva y el uso del ventilador no es muerte se vive en muchos casos como un fraca-
un factor que, en sí mismo, contribuya a em- so, especialmente desde la perspectiva de los
peorar la situación22. Sin embargo, cuando el profesionales sanitarios. Los cambios en la es-
paciente con ENM avanzada requiere una in- tructura familiar, la escasa experiencia previa
tensidad de cuidados muy importante puede respecto a la muerte de familiares o amigos
plantear dificultades para ser atendido en casa. hace que en el desenlace de la vida jueguen un
En los pacientes con ELA no es infrecuente papel cada vez más activo diversos profesionales
que se requiera un dispositivo asistencial de sanitarios. Estos profesionales, en algunos ca-
internamiento a largo plazo para prestar la sos, recurren a los especialistas en cuidados pa-
atención adecuada, especialmente si precisan liativos para hacerse cargo de pacientes en las
soporte ventilatorio23. El lugar más idóneo fases finales de la vida, a pesar de que ellos les
para tratar al paciente con ENM avanzada han atendido durante años. Es difícil definir la
puede cambiar a lo largo del tiempo y, en oca- «buena muerte», pero es posible describir al-
siones, de una manera imprevisible. En fun- guna aproximación respecto a la calidad de la
ción de la historia natural de la enfermedad, atención en las fases finales de la vida.
del grado de autonomía del paciente y de la En referencia a los pacientes con ENM
disponibilidad de un cuidador competente, se avanzada, la manera de morir se relaciona con
deberá valorar el ingreso en un dispositivo el cuándo, dónde y cómo. «Cuándo» se va a
socio-sanitario o buscar alternativas sosteni- producir la muerte a veces no puede predecir-

1209
Trastornos pulmonares por enfermedades sistémicas

se. Éste es el caso de muerte súbita de pacientes tory failure in Duchenne’s muscular dystrophy.
con ENM por problemas respiratorios (tapones Chest 1989; 95:519-524.
de moco, desconexión accidental, etc.) o de ori- 5. Gibson B. Long-term ventilation for patients
with Duchenne muscular dystrophy: physi-
gen cardiaco. El «dónde» debería decidirse con cians’beliefs and practices. Chest 2001; 119:
antelación y procurar evitar las situaciones dra- 940-946.
máticas que en ocasiones se dan en los Servicios 6. Rumbak MJ, Walker RM. Should patients with
de Urgencias. Y finalmente el «cómo», procu- neuromuscular disease be denied the choice of
rando evitar tratamientos fútiles25. the treatment of mechanical ventilation? Chest
El proceso de la muerte se puede auditar26 a 2001; 119:683-684.
7. Servera E, Sancho J, Zafra MJ. Tos y enfermeda-
partir de unos criterios que definen la calidad des neuromusculares. Manejo no invasivo de las
del proceso y que se refieren a: a) ausencia de secreciones respiratorias. Arch Bronconeumol
síntomas (dolor, disnea, ansiedad, úlceras por 2003; 39:418-427.
presión, etc.); b) la muerte debe producirse en 8. Servera E, Sancho J, Gómez-Merino E, et al.
un ambiente familiar (el paciente no se movi- Non-invasive management of an acute chest in-
liza en los últimos tres días); c) los familiares fection for a patient with ALS. J Neurol Sci
deben ser conscientes del proceso de la muerte 2003; 209:111-113.
9. Bach JR. Mechanical insufflation/exsufflation:
y estar presentes si lo desean. Finalmente, se has it come of age? A commentary. Eur Respir J
requiere la comunicación inmediata del desen- 2003; 21:385-386.
lace a todos los profesionales que han partici- 10. Farrero E. El paciente traqueotomizado. FMC.
pado. Steinhauser et al.27 insisten en el concep- Formación Médica Continuada en Atención Pri-
to de completion para identificar el proceso maria. 1997; 4:55-58.
adecuado de morir. Los familiares, los cuidado- 11. Bach JR. A comparison of long-term ventilatory
support alternatives from the perspective of the pa-
res y los profesionales deben tener la sensación tient and care giver. Chest 1993; 104:1702-1706.
de que se ha hecho lo que se debía hacer en el 12. Ambrosino N, Clini E. Long-term mechanical
momento adecuado, de manera que el paciente ventilation and nutrition. Respir Med 2004;
ha podido «completar» su vida (biografía). Los 98:413-420.
cambios demográficos actuales y futuros com- 13. Hardiman O. Symptomatic treatment of respi-
plicarán más el proceso de la muerte, centrado ratory and nutritional failure in amyotrophic la-
teral sclerosis. J Neurol 2000; 247:245-251.
fundamentalmente en los valores de cada gru- 14. Gregory S, Siderowf A, Golaszewski AL, et al.
po social. De una sociedad multicultural, con Gastrostomy insertion in ALS patients with low
una cultura predominante, pasaremos a una vital capacity: respiratory support and survival.
sociedad culturalmente heterogénea en la que Neurology 2002; 58:485-487.
la muerte y el luto van a ser muy diferentes. El 15. Simonds AK. Non-invasive Respiratory Sup-
debate y la educación son imprescindibles. port. London. Arnold. 2001.
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Ventilación y cuidados respiratorios en enfermedades neuromusculares

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1211
Sección XIII

Trastornos
extra-pulmonares
69. Traumatismos torácicos
70. Patología mediastínica
71. Trastornos del diafragma
Sección XIII
69

Traumatismos
torácicos
Antonio José Torres García

1. INTRODUCCIÓN matismos de las extremidades en el 46%, los de


la columna en el 11%, los del abdomen en el
En nuestro medio los traumatismos aumen- 32% y los de la pelvis en el 14%. Se trata así de
tan progresivamente en frecuencia, siendo la pacientes cuyo diagnóstico es complejo debido
tercera causa de mortalidad global y la prime- a distintos factores: por un lado, la situación
ra en sujetos menores de 40 años. El incre- clínica del paciente no siempre se corresponde
mento de los accidentes de tráfico es su princi- con la gravedad teórica de las lesiones subya-
pal origen. La incidencia de la afectación centes; por otro, puede haber un intervalo libre
propiamente torácica es difícil de determinar, muy variable entre el momento de la lesión y la
pero una idea de su importancia pueden darla aparición de manifestaciones clínicas.
las siguientes cifras: 1) En Estados Unidos, el De ahí que, aunque este capítulo se dedique
30,6% de los pacientes con traumatismos reco- al estudio de los traumatismos torácicos, éstos
gidos en 60 hospitales presentaban tal compro- deban entenderse en el contexto de un poli-
miso. 2) El 20% de todos los fallecimientos pos- traumatismo1-4.
traumáticos se debe a lesiones torácicas, lo que
supone también en los Estados Unidos unas
2. ETIOPATOGENIA
16.000 muertes por año. 3) Los traumatismos
Y CLASIFICACIÓN
torácicos son responsables directos del 12% de
los fallecimientos por accidente de tráfico. 2.1. Etiopatogenia
Los traumatismos torácicos aislados son poco
frecuentes. Según Beeson y Saegesser existen le- Las causas más frecuentes de traumatismo
siones asociadas hasta en el 80% de los casos, son: 1) los accidentes de tráfico, que constitu-
destacando la conmoción cerebral en el 38% de yen el 70% de las mismas; 2) las agresiones
ellos, la contusión cerebral en el 13%, los trau- por arma blanca y arma de fuego, y 3) los

1215
Trastornos extra-pulmonares

aplastamientos y el impacto de ondas expansi- 2.2. Clasificación


vas o elementos diversos. En los accidentes de
2.2.1. Traumatismo torácico cerrado
tráfico, el tórax resulta lesionado en el 25% de
los casos, con menor frecuencia que las extre- El traumatismo torácico cerrado, el más
midades (34%) y la cabeza y el cuello (32%), y frecuente, ocurre cuando el agente agresor
mayor que el abdomen (15%). toma contacto con una amplia superficie de la
Los mecanismos de producción de las lesio- pared del tórax, sin penetrar en su interior. La
nes son fundamentalmente tres: energía que transmite, sin embargo, es capaz
de producir lesiones internas. Atendiendo a la
1. Aceleración y desaceleración, típico de los clasificación de Wilson y Hall (Tabla I) este
accidentes de tráfico. Es el mecanismo más tipo de traumatismo puede dividirse en gra-
común. Las lesiones se producen por la di- dos, con orden creciente de gravedad, en base
ferente inercia de los órganos ante los cam- a cuatro parámetros: lesión determinada, es-
bios bruscos de velocidad. tado del parénquima pulmonar, gasometría y
2. Compresión directa, donde la fuerza apli- función respiratoria. Cada uno de los sínto-
cada (aplastamiento, onda explosiva) vence mas o signos que aparece tiene valor pronós-
la resistencia de la caja torácica. tico, relacionándose la gravedad con la edad
3. Impacto de elementos a gran velocidad del paciente y su inclusión en los grupos III y
(proyectiles de armas de fuego). Aquí, el IV, que presentan lesiones torácicas bilatera-
agente traumático transfiere su energía al les cuya mortalidad puede alcanzar el 50%.
tórax, muchas veces estático, sobrepasando En los grupos I y II, la mortalidad es inferior
la resistencia de la zona afecta. al 2%.

Otros mecanismos menos frecuentes son: 2.2.2. Traumatismo torácico penetrante

impacto de objetos a baja velocidad (p. ej., En el traumatismo torácico penetrante, el


agresiones con arma blanca), quemaduras, impacto se produce en una superficie mucho
electrocución, etc. menor, determinando una solución de conti-
Con todo, se puede dar lugar a dos tipos de nuidad en la pared torácica. Suele ocurrir por
traumatismos torácicos: cerrados y penetrantes. herida de arma blanca o arma de fuego.

TABLA I
Traumatismos torácicos cerrados. Clasificación de Wilson y Hall (1979)
Grado I II III IV
Lesión mecánica Fractura Fracturas múltiples Inestabilidad parietal Hemotórax
única Hemotórax Hemotórax Neumotórax
Neumotórax Neumotórax bilateral

Estado del No lesión Atelectasia Contusión pulmonar Contusión


parénquima segmentaria Edema en 24 horas pulmonar
Edema en severa
48-72 horas Edema en 6 horas

Gasometría
PaO2 80-100 70-80 60-80 30-40
PaCO2 35-45 50 45-55 50-60

Función Normal Retención de CO2 Retención progresiva Cortocircuito


respiratoria Discreta hipoxia de CO2 pulmonar
Hipoxia masivo

1216
Traumatismos torácicos

Figura 1. Contusión pulmonar. Aumento de densidad en el lóbulo superior izquierdo.

3. CLÍNICA Y DIAGNÓSTICO cutáneo se puede palpar crepitación, y en caso


de fracturas múltiples movilidad anormal de
3.1. Evaluación inicial y exploración la pared. La transmisión de las vibraciones vo-
física cales disminuye cuando se ha producido un
neumotórax o si hay ocupación líquida de la
Las medidas iniciales deben ir encaminadas cavidad pleural; en este último caso la percu-
al diagnóstico y tratamiento precoz del pacien- sión es mate, pudiendo determinar el nivel
te, con especial atención a la permeabilidad de que alcanza el derrame. A la auscultación, hay
la vía aérea, la función cardiovascular y el nivel roce pleural si se trata de un derrame inicial, y
de conciencia, estableciendo la terapéutica el murmullo vesicular está disminuido e in-
adecuada para la profilaxis del shock. Cuando cluso abolido según sea la cuantía del derra-
el estado clínico del paciente lo permita, se ha me. Los tonos cardiacos se encuentran apaga-
de intentar establecer el mecanismo traumáti- dos en el taponamiento cardiaco.
co, que orienta hacia el tipo de lesiones que
pueden encontrarse. Tras la exploración inicial 3.2. Procedimientos diagnósticos
del paciente (evaluación de la frecuencia car-
diaca, tensión arterial, frecuencia y amplitud 3.2.1. Radiografía de tórax
de los movimientos respiratorios), ha de llevar-
se a cabo la exploración específica del tórax. Se debe realizar en todo traumatizado salvo
Observaremos el estado de la pared toráci- que presente lesiones cutáneas mínimas.
ca, buscando lesiones o heridas que serán ex- La contusión pulmonar (Fig. 1), que impli-
ploradas cuidadosamente: orificios de entrada ca generalmente hemorragia intersticial o al-
y salida, hemorragia a su través, presencia de veolar por traumatismo no penetrante, da lu-
cuerpos extraños, amplitud y simetría de los gar a una imagen de infiltrado alveolar que
movimientos torácicos (limitados en el lado aparece a las pocas horas del traumatismo, con
de la lesión), movimiento paradójico de algu- desarrollo progresivo, que no corresponde a
na zona de la pared (volet costal) y estado de una localización anatómica definida y que de-
las venas del cuello. En caso de enfisema sub- saparece en pocos días, dependiendo de su in-

1217
Trastornos extra-pulmonares

Figura 2. Neumotórax derecho masivo con colapso pulmonar y desplazamiento mediastínico contralateral.

tensidad. Si se asocia a fractura costal, suele diastínico contralateral, con depresión dia-
localizarse por debajo de ella. Generalmente fragmática y ensanchamiento de los espacios
es periférica y en ocasiones puede ocupar un intercostales.
pulmón entero. Cuando se produce una lace- La existencia de una colección líquida en el
ración pulmonar, la lesión del parénquima espacio pleural, habitualmente hemática, pro-
puede no ser visible en la radiografía inicial voca una imagen radiológica de opacidad, con
por ocupación hemática de la cavidad pleural. ausencia de broncograma aéreo, que sobrepasa
Cuando ésta se resuelve puede apreciarse una las cisuras sin borrarlas (a diferencia de los in-
cavidad llena de aire (neumatocele) o de san- filtrados) y que se inicia en el seno costofréni-
gre (hematoma). El hematoma puede cavitar- co posterior. Si el derrame es masivo, el me-
se, disminuir de tamaño o permanecer inalte- diastino se desplaza hacia el lado opuesto, a
rado durante meses. diferencia de lo que ocurre en las atelectasias.
En el neumotórax (Fig. 2) se aprecia hiper- En las fracturas costales (Fig. 3), la imagen
claridad, con ausencia de trama pulmonar, radiológica varía desde la fisura hasta la com-
aunque el diagnóstico radiológico puede estar plejidad de las fracturas conminutas, cuyos
dificultado en caso de enfisema subcutáneo fragmentos desplazados pueden lesionar el pa-
importante. Los neumotórax pequeños pue- rénquima subyacente. Pueden no ser visibles
den pasar desapercibidos en una radiografía cuando se trata de pequeñas fracturas en los
en inspiración, y ponerse de manifiesto en primeros días después del traumatismo.
una realizada en espiración: dato importante Ha de valorarse asimismo la posibilidad de
cuando el paciente va a ser intubado y some- una lesión diafragmática, que da lugar a la
tido a ventilación mecánica. El neumotórax a presencia de burbujas aéreas en la cavidad to-
tensión se caracteriza por desplazamiento me- rácica (Fig. 4).

1218
Traumatismos torácicos

Figura 3. Fracturas costales izquierdas con neumotórax y enfisema subcutáneo.

3.2.2. Ecografía tenido hemático, y en caso de traumatismo


Indicada especialmente para concretar la penetrante en la línea medioclavicular sobre
naturaleza de una opacidad previamente vi- todo si se observa emisión de aire, a fin de des-
sualizada en la radiografía, dudosa por alguna cartar una lesión de la vía aérea.
característica especial, como es el caso de la
existencia previa al traumatismo de adheren- 3.3. Tipos de traumatismos
cias pleurales; e indicada también para el
diagnóstico del taponamiento pericárdico. Por orden de frecuencia, las lesiones que se
producen en un traumatismo torácico asientan
3.2.3. Tomografía axial computarizada en: 1) La pared torácica (50-70%); del 10% al
Es el medio diagnóstico más fiable para eva- 25% de ellas son traumatismos menores, un
luar el estado del parénquima pulmonar y de la 34-35% son traumatismos mayores, y del 5%
cavidad pleural, así como de las estructuras al 13% provocan un tórax inestable. 2) Los
mediastínicas, permitiendo una rápida clasifi- pulmones (20%); produciéndose neumotórax
cación y cuantificación de las lesiones toráci- en el 20% de las ocasiones, y hemotórax en
cas. Su utilidad está limitada fundamental- otro 20%. 3) Otras estructuras intratorácicas
mente por la situación clínica del paciente y (18-20%); entre éstas, el corazón (7-9% de los
en determinados casos por la disponibilidad casos), el diafragma (7%), el esófago (0,5-7%),
hospitalaria. la aorta y los grandes vasos (4%).
3.2.4. Broncoscopia 3.3.1. Traumatismos de pared torácica

Indicada en caso de hemoptisis, para locali- 3.3.1.1. La lesión más frecuente es la fractura
zar el nivel de la hemorragia y aspirar el con- costal, que ocurre casi siempre en adultos, en

1219
Trastornos extra-pulmonares

Figura 4. Hernia diafragmática izquierda postraumática de diagnóstico tardío.

los que tanto las costillas como los cartílagos un sector de la pared torácica pierda su conti-
costales han perdido elasticidad. El número de nuidad con el resto de la caja. Los «volets» de
fracturas, el grado de desplazamiento y la le- localización anterior o lateral son los más gra-
sión asociada de órganos internos dependen ves, dada su repercusión fisiopatológica. Des-
del lugar, la dirección y la fuerza del impacto. de el punto de vista clínico, aparece una res-
De este modo, las dos primeras costillas se piración paradójica, en la que el segmento de
fracturan en muy pocas ocasiones, al estar pro- pared independizado funcionalmente del res-
tegidas por la cintura escapular, y cuando ello to se desplaza hacia dentro durante la inspira-
ocurre se trata, generalmente, de un trauma- ción y hacia fuera durante la espiración. El
tismo muy grave acompañado con frecuencia diagnóstico se basa en la radiografía de tórax
de lesiones vasculares, traqueales o del plexo y, sobre todo, en la exploración del paciente
braquial. La fractura de las costillas flotantes (con inspección y palpación del tórax), así
es también poco frecuente; cuando se produce como en la repercusión funcional que provoca
hay que descartar la coexistencia de lesiones y que se puede establecer mediante gasome-
abdominales, hepáticas o esplénicas. tría arterial.
Clínicamente, las fracturas costales causan
dolor, que aumenta con la inspiración y la tos, 3.3.1.3. La fractura de esternón no es frecuente,
provocando respiración superficial, lo que puede pero cuando se produce puede llevar asociadas
conducir a insuficiencia respiratoria, sobre todo lesiones de órganos intratorácicos como aorta
en pacientes ancianos o bronquíticos. Su diag- ascendente, vasos mamarios internos, cava su-
nóstico se basa en la exploración clínica, con do- perior y corazón. Clínicamente aparece dolor
lor a la palpación, y en la radiografía de tórax. transfixiante en la zona esternal, que aumenta a
la palpación, pudiendo ésta apreciar también
3.3.1.2. El tórax inestable o «volet costal» se una deformidad en escalón. En caso de fractu-
produce cuando el traumatismo determina que ras costales asociadas se puede determinar un

1220
Traumatismos torácicos

gran volet anterior. El diagnóstico se basa en esofágica. El neumotórax puede ser parcial, a
la radiografía lateral del tórax. tensión, abierto, o cursar con enfisema subcutá-
neo o mediastínico. El neumotórax a tensión se
3.3.2. Lesiones pleuropulmonares produce por mecanismo valvular; el aire entra
3.3.2.1. La contusión pulmonar se suele produ- en la cavidad pleural durante la inspiración
cir por mecanismo de desaceleración o por im- (desde el pulmón lesionado o desde el exterior
pacto directo sobre la caja torácica. La fuerza si hay solución de continuidad en la pared torá-
traumática se transmite a los órganos intratorá- cica), y no sale en la espiración, provocando un
cicos, y entre ellos a los pulmones, ocasionando colapso pulmonar creciente que acaba por des-
un aumento de la presión intrapulmonar que da plazar el mediastino y colapsar el pulmón
lugar a hemorragia y edema intersticial, con al- opuesto. Se llega así a la insuficiencia respirato-
teración subsiguiente de la barrera alveolo-capi- ria y la disminución del retorno venoso.
lar. El colapso capilar determina un aumento de En el neumotórax abierto el aire entra en la
la resistencia vascular pulmonar con fallo cardia- cavidad pleural (a través de la brecha parietal)
co derecho, y el colapso alveolar un aumento de durante la inspiración y sale durante la espira-
las resistencias aéreas. Todo ello condiciona insu- ción, con lo cual se altera también la mecánica
ficiencia respiratoria, con hipoxemia e hipercap- del pulmón contrario, sobre todo cuando el
nia. Clínicamente aparece también hemoptisis. diámetro de la herida torácica supera al de la
El diagnóstico se basa en la radiografía de tórax laringe.
y en la broncoscopia. En la radiografía se puede En la clínica, según el grado y el tipo de
observar condensación pulmonar moteada, que neumotórax, puede aparecer desde dolor e in-
en el 70% de los casos aparece a la hora del trau- suficiencia respiratoria leve hasta insuficiencia
matismo. La precocidad de aparición de la ima- respiratoria grave que pone en peligro la vida
gen la diferencia de otras patologías como el dis- del paciente. El diagnóstico también se basa
trés, la atelectasia o la neumonía. en la radiografía de tórax, en inspiración y es-
piración forzadas.
3.3.2.2. El neumotórax traumático puede ser
de origen diverso: herida pulmonar causada por 3.3.2.3. El hemotórax traumático (Fig. 5) es
un fragmento de costilla fracturada, aumento una hemorragia en la cavidad pleural que ocu-
de presión alveolar con la glotis cerrada y, me- rre en mayor o menor grado en casi todos los
nos frecuentemente, rotura traqueobronquial o traumatismos torácicos diagnosticados. Oscila

Figura 5. TAC. Imagen de contenido líquido en cavidad pleural izquierda con colapso pulmonar.

1221
Trastornos extra-pulmonares

desde unos pocos mililitros, no visibles en la dentes de tráfico, con impacto contra el volan-
radiografía de tórax, hasta la ocupación pleu- te. En las heridas penetrantes, el 50% de los
ral masiva. Aunque la hemorragia puede pro- pacientes con lesión cardiaca llegan vivos al
venir de cualquier estructura intratorácica, el hospital, ya que el taponamiento que ocasiona
origen más frecuente es la lesión de los vasos el hemopericardio puede evitar la exanguina-
intercostales en los traumatismos cerrados y ción. En el segundo caso, las lesiones más fre-
de los mamarios internos en los penetrantes. cuentes son contusión miocárdica, rotura
Suele asociarse a neumotórax (hemoneumotó- aórtica y rotura auricular. Clínicamente, los
rax). El curso clínico va desde la ausencia de traumatismos cardiacos producen desde sínto-
síntomas hasta el shock hipovolémico y la in- mas leves, como arritmias, hasta cuadros de
suficiencia respiratoria. El diagnóstico tam- taponamiento grave o exanguinación; es muy
bién se realiza por estudios radiológicos. típica la tríada de Claude Beck con hipoten-
sión refractaria a la administración de líqui-
3.3.3. Traumatismos de tráquea y bronquios dos, aumento de la presión venosa central y
Aunque su frecuencia no es fácil de establecer tonos cardiacos apagados. Los traumatismos
porque los pacientes pueden fallecer antes de de la aorta suelen ser mortales por hemorragia
llegar al hospital, parece que no es elevada. Ge- masiva; sólo un 10% de los pacientes llega
neralmente se producen por traumatismos ce- vivo al hospital. El diagnóstico de sospecha es
rrados, siendo la teoría más aceptada el aumento fundamental, con la advertencia de arritmias
de presión en las vías aéreas con la glotis cerra- en caso de contusión cardiaca y con la explora-
da en el momento del impacto. El aplastamien- ción del trayecto seguido por el agente trau-
to del tórax tiende a separar los pulmones, lo mático en caso de heridas penetrantes. El elec-
cual determina el desgarro del bronquio. Las le- trocardiagrama y la determinación sérica de
siones, más bien transversales, se localizan ge- enzimas son muy similares a los de un infarto
neralmente a unos 2,5 cm de la carina. En la de miocardio. El ecocardiograma se utiliza
tráquea, la lesión se suele localizar a nivel cervi- para diagnosticar los casos de hemopericardio.
cal. En los bronquios, se lesionan con más fre- La radiografía de tórax puede mostrar ensan-
cuencia los principales que los lobares. En caso chamiento mediastínico. La pericardiocentesis
de comunicación con la cavidad pleural, se aso- es diagnóstica en los casos de hemopericardio
cia neumotórax importante con síncope. La co- y la angiografía en las rupturas aórticas.
locación de un tubo endopleural y la aspiración
a su través, determina a veces mayor disnea, 3.3.5. Traumatismos del diafragma

cianosis y hemoptisis. El enfisema (mediastíni- Son más frecuentes en el lado izquierdo,


co y subcutáneo) es con frecuencia importante y con herniación de vísceras abdominales (estó-
la ventilación se ve comprometida. En ocasio- mago, bazo y colon) al tórax. Se suelen acom-
nes, los tejidos peribronquiales mantienen la pañar de fracturas costales. La clínica incluye
continuidad de la vía aérea, pudiendo la cicatri- insuficiencia respiratoria y síntomas digesti-
zación ulterior determinar estenosis parciales o vos. En el diagnóstico es fundamental la sos-
completas. El diagnóstico se basa en la radio- pecha clínica, ya que muchos pacientes se
grafía de tórax con enfisema subcutáneo, me- diagnostican tardíamente. Radiológicamente,
diastínico, a veces asociado a fractura de las pri- se puede observar elevación del hemidiafrag-
meras costillas. La broncoscopia es la prueba ma, irregularidad en su silueta y movimiento
definitiva, aunque no todas las lesiones son vi- paradójico (en la fluoroscopia). El tránsito eso-
sibles: así, sólo el 30% se diagnostica en las pri- fagogástrico y el enema opaco confirman el
meras 24 horas, el 50% en el primer mes y un diagnóstico (Fig. 6).
15% no es diagnosticado hasta los seis meses
del traumatismo. 3.3.6. Traumatismos del esófago

Son poco frecuentes y generalmente yatro-


3.3.4. Traumatismos de corazón y grandes vasos génicos, en el curso de una exploración endos-
Los dos mecanismos más frecuentes de pro- cópica. Aunque pueden presentarse también
ducción son las heridas penetrantes y los acci- en heridas cervicales, tras ingestión de cuerpos

1222
Traumatismos torácicos

Figura 6. Contenido intestinal en el interior de la cavidad torácica. Tránsito baritado.

extraños o en el curso de dilataciones para tra- el tratamiento vaya dirigido, en una primera
tamiento de estenosis previas. Si son asintomá- fase, a la atención prehospitalaria y, en una
ticos en el inicio, desarrollan posteriormente segunda, a la atención hospitalaria. Los obje-
un cuadro clínico de mediastinitis aguda con tivos: 1) salvar la vida; 2) limitar y reparar las
enfisema mediastínico y cervical, neumotórax lesiones, y 3) aliviar los síntomas.
o hidroneumotórax. El diagnóstico se basa en
la exploración radiográfica con contraste no 4.1. Atención prehospitalaria
baritado, si bien otros métodos complementa-
rios, como la TAC, pueden ser de ayuda. En la primera fase, el factor que más influye
En resumen. Sean cuales sean las lesiones en la supervivencia del paciente es el tiempo
que acontezcan, los trastornos fisiopatológicos de traslado al hospital para su atención defini-
que ocurren en un paciente con traumatismo tiva. El segundo factor, la gravedad de las le-
torácico llevan (en los casos graves) a un dete- siones ocasionadas.
rioro de la perfusión tisular, con hipoxia y aci- En el lugar del accidente, y durante el tras-
dosis metabólica, debido tanto a alteraciones lado, hay que atender: a) el control de la vía
de la ventilación pulmonar como de la función aérea (Airway); b) la eficacia de la respiración
cardiovascular (Fig. 7). (Breathing), y c) el estado circulatorio (Circu-
lation). Habiendo además de considerar muy
especialmente las condiciones del transporte.
4. TRATAMIENTO
4.2. Atención hospitalaria
Aunque todo traumatizado torácico grave
ha de ser tratado según el tipo de lesiones Una vez que el paciente se encuentra en el
que presenta, no hay que olvidar que la ma- centro hospitalario, debe ser sometido a una
yoría sufre un politraumatismo. De ahí que evaluación inicial, completar su estudio, y

1223
Trastornos extra-pulmonares

Traumatismo Obstrucción Neumotórax Hemorragia Traumatismo


pared vía aérea cardiaco

Disfunción
Hemotórax
miocárdica
Dolor
Hipovolemia Taponamiento
Restricción Tórax
respiratoria inestable
Retención de
secreciones
Hipoventilación
Atelectasia Disminución
Hipoxemia
gasto cardiaco
Acidosis respiratoria

Shunt
pulmonar
Hipoxia tisular
Acidosis metabólica

Figura 7. Fisiopatología respiratoria en traumatismos torácicos.

proceder al tratamiento definitivo de las lesio- drenaje pleural oportuno) si están colapsados,
nes (Tabla II). estabilizar un tórax inestable llegado el caso y,
finalmente, descartar la existencia de un tapo-
4.2.1. Evaluación inicial namiento cardiaco.
Encaminada a identificar y tratar las posi-
bles lesiones que amenacen la vida; esto es, a 4.2.2. Exámenes complementarios

conseguir una adecuada situación respiratoria Se realizan una vez estabilizado el paciente
y cardiovascular. Para ello es necesario mante- en sus constantes vitales. Van dirigidos a con-
ner una vía aérea permeable (mediante intuba- firmar el diagnóstico de sospecha de una lesión
ción o traqueostomía), controlar posibles he- torácica determinada, o a excluir otras lesiones.
morragias masivas mediante el aporte líquido Los métodos que se pueden emplear son, evi-
suficiente, reexpandir los pulmones (con el dentemente, muy diversos. En esta fase, es im-

TABLA II
Fases de evaluación del traumatismo
Lesiones potencialmente mortales
Primera evaluación Segunda evaluación
Obstrucción de la vía aérea Laceración aórtica
Neumotórax abierto Laceración traqueobronquial
Neumotórax a tensión Contusión miocárdica
Hemotórax masivo Desgarro diafragmático
Volet costalLesión-perforación esofágica
Taponamiento cardiaco Contusión pulmonar

1224
Traumatismos torácicos

portante disponer de una historia precisa del 4.2.3.2. Contusión pulmonar. La hemorragia
accidente, tipo de traslado y estado clínico y el edema que aparecen en las contusiones
previo del traumatizado. pulmonares tienden a remitir paulatinamente,
salvo que se produzca una sobreinfección o
4.2.3. Tratamiento definitivo de las lesiones una sobrecarga de líquidos. Cuando la contu-
El tratamiento definitivo sólo va a ser qui- sión pulmonar se diagnostica en el curso de
rúrgico en el 15% de los casos. La mayoría de una intervención quirúrgica, hay que ser con-
las lesiones se resuelve con el tratamiento ini- servador en lo que se refiere a la resección del
cial y con drenaje endopleural. parénquima pulmonar. El tratamiento, una
vez hecho el diagnóstico, se basa en la oxige-
4.2.3.1. Pared torácica. Las fracturas aisladas noterapia por vía intranasal o por ventilación
de las costillas y el esternón no precisan gene- mecánica si la gasometría muestra una PaO2
ralmente medidas especiales, siempre que no inferior a 60 mmHg. Se restituye asimismo el
se produzca una inestabilidad parietal. Se tra- equilibrio hidroelectrolítico, evitando la so-
tan con analgesia, relajantes musculares, flui- brecarga de líquidos (como ya hemos comen-
dificantes (para favorecer la expectoración y tado), y se corrige la anemia en su caso. Es im-
evitar atelectasias). La inmovilización está portante además el tratamiento del dolor con
proscrita, pues dificultaría la ventilación. En la analgesia adecuada, ya que el dolor limita la
caso de volet costal, si el sector parietal afecta- amplitud de los movimientos respiratorios y
do es pequeño, el tratamiento es el mismo de dificulta la correcta ventilación. Se suelen ad-
las fracturas costales. Cuando, por su localiza- ministrar corticoides, aunque ello se vea limi-
ción o por su tamaño, tiene repercusión respi- tado por los efectos secundarios de un uso pro-
ratoria, se puede tratar teóricamente mediante longado. A todo hay que añadir la fisioterapia
tracción continua externa, estabilización in- respiratoria y la aspiración de secreciones ca-
terna o síntesis quirúrgica. El primer método, paces de obstruir la vía aérea.
que trata de impedir el movimiento paradóji-
co, apenas se utiliza en la actualidad. Como 4.2.3.3. Neumotórax. Se trata colocando un
complicaciones asociadas al mismo cuentan drenaje endopleural conectado a un sistema de
las fracturas en las «costillas de apoyo» y la in- sello de agua y, generalmente, con aspiración
fección local. continua. Se suele colocar en el segundo espa-
El segundo método, más utilizado, consiste cio intercostal o en el quinto, si hay derrame
en la intubación traqueal y ventilación asisti- pleural asociado. En el caso concreto de neu-
da durante cinco a diez días. Los problemas motórax a tensión, hay que observar la canti-
asociados incluyen la necesidad de traqueosto- dad de aire que sale por el drenaje, a fin de
mía si la intubación se prolonga, las infeccio- descartar una lesión traqueobronquial. En es-
nes respiratorias y la posibilidad de neumotó- tas ocasiones se evidencia que todo el aire ins-
rax yatrogénicos. pirado por el paciente es eliminado a través
Por último, la estabilización quirúrgica del tubo, a la par que se observa un ruido de
mediante cualquier tipo de osteosíntesis está succión procedente de la boca del paciente.
indicada en casos muy seleccionados, en pa- Aparece una anoxia grave, acompañando a un
cientes con buen estado general, que presu- enfisema mediastínico propagado después a la
miblemente no van a necesitar respiración región cervical. Puede ser entonces necesaria
asistida tras la intervención, o bien en pacien- la realización de una broncoscopia para locali-
tes que han de ser intervenidos quirúrgica- zar la lesión y orientar su corrección quirúrgi-
mente por otra lesión asociada. Las fracturas ca. También puede ser necesaria la toracoto-
esternales sólo se intervienen ante la sospecha mía cuando se produce un escape masivo y
de un traumatismo cardio-vásculo-pulmonar continuo de aire a través del tubo de drenaje,
severo con alteraciones mediastínicas, y cuan- con falta de reexpansión pulmonar. Por últi-
do, en ausencia de lesiones asociadas, la frac- mo, en caso de neumotórax abierto, es preciso
tura altera de forma importante la dinámica transformar éste en un neumotórax cerrado y
respiratoria. colocar un drenaje endopleural.

1225
Trastornos extra-pulmonares

4.2.3.4. Hemotórax. Su tratamiento está basa- lleva a cabo mediante sutura término-terminal
do en el drenaje endopleural y la reposición de directa o con interposición de un injerto.
la volemia. La reexpansión pulmonar puede
facilitar el cese de la hemorragia. Sólo se inter- 4.2.3.7. Rotura del diafragma. Debe ser inter-
viene quirúrgicamente cuando por el drenaje venida en cuanto se diagnostica. Si se trata de
se evacúan inicialmente de 1.000 a 1.500 ml o un traumatismo reciente, la vía de elección es
cuando el débito es de más de 200 ml por hora la abdominal con sutura directa en dos planos,
durante 4 horas consecutivas. El hemotórax ha con material irreabsorbible, y tratamiento de
de ser drenado por la importante limitación de las posibles lesiones abdominales asociadas,
la amplitud de movimientos respiratorios que hecho que ocurre con frecuencia. El abordaje
se produce cuando se cronifica, y por la posibi- torácico se lleva a cabo en lesiones de diagnós-
lidad de infección. tico tardío, en las cuales ya se han producido
adherencias pleurales o cuando hay lesiones
4.2.3.5. Lesiones de tráquea y bronquios. El torácicas asociadas (Fig. 8).
tratamiento ha de ir dirigido en primer lugar
a mantener la oxigenación y una vía aérea per- 4.2.3.8. Lesiones esofágicas5. Su tratamiento
meable. Cuando la lesión se localiza en la trá- ha de ser quirúrgico, una vez diagnosticado y
quea cervical, la corrección quirúrgica ha de estabilizado el paciente. No obstante, el repo-
ser también por vía cervical. Si se localiza en el so digestivo, la antibioterapia y el drenaje
tercio medio, se puede intervenir por cervico- pueden ser eficaces en caso de lesiones míni-
esternotomía, y si la lesión asienta en la trá- mas diagnosticadas precozmente.
quea torácica, a través de toracotomía derecha.
En el caso de lesiones bronquiales, el abordaje En general, el tratamiento quirúrgico se
quirúrgico depende de las características de puede resumir en dos apartados: las lesiones
las mismas, aunque incluso el bronquio prin- que requieren cirugía urgente y las lesiones con
cipal izquierdo puede ser reparado por toraco- indicación quirúrgica diferida (Tabla III).
tomía derecha. El método quirúrgico consiste
en la sutura primaria de la lesión, con pleuro-
plastia o mioplastia, y ocasionalmente con tra-
queostomía asociada. Si el diagnóstico se rea-
liza de forma tardía, puede ser necesaria la
resección del sector afecto por la existencia de
una estenosis, con reconstrucción del eje bron-
quial, o la resección pulmonar si el parénqui-
ma distal ya no es recuperable.

4.2.3.6. Lesiones de corazón y grandes vasos.


El tratamiento quirúrgico ha de ser urgente
cuando se trata de lesiones penetrantes cardia-
cas o rotura aórtica. En el primer caso la vía de
abordaje es la esternotomía media, o la toraco-
tomía anterolateral izquierda si hay duda
diagnóstica. Los puntos de sutura han de ser
reforzados con parches que impidan el desga-
rro, siendo preciso tener en cuenta la vasculari-
zación coronaria por si es necesario algún tipo
de reparación. Cuando se trata de una rotura
aórtica, es preferible intervenir bajo circula- Figura 8. Hernia diafragmática traumática de diagnós-
ción extracorpórea, aunque en determinados tico tardío. Se aprecia la solución de continuidad diafrag-
casos se puede realizar bajo by-pass parcial y mática, una vez reintroducidas las vísceras en la cavidad
clampaje aórtico. La reparación de la lesión se abdominal. Campo operatorio.

1226
Traumatismos torácicos

TABLA III
Indicaciones del tratamiento quirúrgico

Indicaciones quirúrgicas
Urgentes Diferidas
Hemotórax masivo (> 1.500 ml) o persistente Hemotórax coagulado
Taponamiento cardiaco Hernia diafragmática traumática
Herida cardiaca Fuga aérea sin reexpansión pulmonar
Lesión vascular del outlet torácico Lesión valvular o del septo
Herida contaminada penetrante Falso aneurisma crónico
Fuga aérea masiva-persistente Empiema
Herida de la vía aérea Fístula arteriovenosa traumática
Herida esofágica Volet costal
Lesión de grandes vasos

5. PRONÓSTICO tor. General Thoracic Surgery. Williams & Wil-


kins. Philadelphia 1994. págs. 788-798.
La mortalidad global de estos pacientes osci- 2. Paris F, García Zarza A. Traumatismos torácicos.
la alrededor del 18%. Entre las causas que la En: Balibrea Cantero JL, Editor. Tratado de Ci-
provocan destacan el síndrome de distrés respi- rugía. Editorial Toray S.A. Barcelona 1988.
ratorio del adulto6, que consiste en una insufi- págs. 1118-1133.
ciencia respiratoria con hipoxemia refractaria al 3. Shields TW, Vanecko RM. Trauma to the Eso-
phagus. En: Shields TW, Editor. General Thora-
tratamiento con oxígeno a altas concentracio- cic Surgery. Williams & Wilkins. Philadelphia
nes. Su etiopatogenia es multifactorial, aunque 1994. págs. 494-505.
la afectación básica radica en la membrana al- 4. Battistella F, Benfield JR. Blunt and Penetra-
veolo-capilar, con edema, aumento de neutrófi- ting Injuries of the Chest Wall, Pleura and
los y alteración del surfactante. Clínicamente, Lungs. En: Shields TW, Editor. General Thora-
cursa con hipoxia y su tratamiento consiste en cic Surgery. Williams & Wilkins. Philadelphia
1994. págs. 767-784.
soporte ventilatorio. Otras complicaciones son 5. Wisner DH. Trauma to the Chest. En: Sabiston
la atelectasia, la infección respiratoria, el trom- Jr DC & Spencer FC, Editors. Surgery of the
boembolismo, las arritmias y el fallo cardiaco. Chest. 6th edition. WB Saunders Co. Philadel-
phia 1995. págs. 456-493.
6. Watts RW, Besson A. Thoracic Surgery: Surgical
BIBLIOGRAFÍA Management of Chest Injuries. En: Delarue NC,
Eschapase H, Editors. International Trends in
1. Rochon RB, Rice ChL, Carrico CJ. Adult Respi-
General Thoracic Surgery. Mosby Year Book. St
ratory Distress Syndrome. En: Shields TW, Edi-
Louis 1991. págs. 65-76.

1227
Sección XIII
70

Patología mediastínica
Félix Heras Gómez

1. INTRODUCCIÓN El mediastino anterior o prevascular es la zona


situada por detrás del esternón y por delante
El mediastino es la zona de la cavidad toráci- de los grandes vasos y el pericardio. Desde una
ca que se sitúa entre ambos pulmones. La base perspectiva clínico-patológica conviene sub-
del mismo es el diafragma, que presenta diver- dividirlo en superior e inferior. Está ocupado
sos orificios para el paso de estructuras vascula- por el timo o sus restos, la grasa mediastínica,
res y digestivas. El límite anterior se encuentra los vasos mamarios internos y los ganglios lin-
en el esternón y las articulaciones esternocon- fáticos de las cadenas mediastínicas anteriores.
drales, y el posterior en la columna vertebral y Es así lugar de desarrollo de procesos tímicos,
las articulaciones costovertebrales. El extremo tumores germinales y algunos linfomas.
superior comunica con el cuello a través del El mediastino medio o visceral se extiende des-
desfiladero cérvico-torácico. Su contenido es de el límite posterior del mediastino anterior
muy heterogéneo: corazón, vasos, tráquea, esó- hasta la cara posterior del pericardio. Aloja el
fago, timo, nervios, linfáticos, etc. Además, du- corazón, los grandes vasos de la base, la trá-
rante la etapa embrionaria es trayecto obligado, quea y los bronquios principales. Se encuentra
en su desplazamiento caudal, de los esbozos de también aquí gran cantidad de tejido linfáti-
los futuros sistemas digestivo y génito-urina- co, por lo que es asiento frecuente de procesos
rio, por lo que pueden quedar retenidos en él linfoproliferativos.
grupos celulares pluripotenciales, capaces de El mediastino posterior, al cual se une común-
originar neoplasias características. mente la gotiera costovertebral, es la zona situa-
Para su estudio se divide habitualmente en da por detrás del compartimiento medio. Inclu-
compartimientos. La clasificación más acepta- ye fundamentalmente el esófago, el conducto
da, desde el punto de vista quirúrgico, distin- torácico y la aorta descendente. Asiento particu-
gue tres compartimientos: anterior, medio o lar de procesos inflamatorios agudos, en él se
visceral y posterior. desarrollan también los tumores neurogénicos.

1229
Trastornos extra-pulmonares

2. ETIOPATOGENIA brionarios atrapados, de estructuras linfáti-


cas, de órganos situados en la vecindad, etc.
Los procesos patológicos que afectan al me- (Tabla I).
diastino pueden ser considerados de diversas Según su naturaleza, los tumores tienen
formas, dependiendo de su naturaleza, la reper- cierta predisposición a desarrollarse preferen-
cusión anatómica, las manifestaciones clínicas, temente en alguno de los compartimientos
etc. De forma genérica, podemos clasificarlos mediastínicos (Tabla II). Así, los tumores ti-
en tres grupos: inflamatorios (agudos y cróni- roideos y paratiroideos, los tímicos y los ger-
cos), tumorales (quistes y tumores) y otros. minales tienden a ocupar el mediastino ante-
rior; los linfáticos el mediastino medio, y los
2.1. Procesos inflamatorios neurogénicos el mediastino posterior. Los tu-
(mediastinitis) mores mesenquimales, en cambio, crecen en
cualquiera de ellos.
Las mediastinitis agudas afectan al tejido En cuanto a los quistes propiamente di-
laxo del mediastino desembocando con gran chos, se trata de lesiones benignas3 en relación
facilidad en una infección difusa. Cuando, por comúnmente con el pericardio, la pleura, los
algún motivo, la infección queda localizada, bronquios o el esófago. Los quistes pleuroperi-
constituye un absceso mediastínico1. Descar- cárdicos asientan en el mediastino anterior, los
tadas las mediastinitis anteriores, complica- broncogénicos se localizan más bien en el me-
ciones en general de intervenciones quirúrgi- diastino medio, y los paraesofágicos se sitúan
cas cardiacas, las mediastinitis agudas más en el mediastino posterior. Existen, por otro
frecuentes son debidas a perforación esofágica, lado, procesos quísticos que afectan al timo, y
tras exploraciones instrumentales o ingestión quistes celómicos que pueden aparecer en
de cuerpos extraños. Por su parte, las medias- cualquier lugar del mediastino.
tinitis necrotizantes descendentes vienen a
complicar, en raras ocasiones, ciertos procesos 2.3. Otros procesos
infecciosos dentarios o faringo-amigdalinos2.
Las mediastinitis crónicas o fibrosantes son Destacan aquí el neumomediastino y el he-
muy poco frecuentes. Se deben principalmen- momediastino. El neumomediastino espontá-
te a infecciones granulomatosas1. Evolucionan neo o enfisema mediastínico4, debido a la
de forma lenta y tienden a producir fibrosis de rotura de bullas subpleurales perihiliares o
las estructuras anatómicas, determinando sín- próximas a la pleura mediastínica1. El hemo-
dromes compresivos, principalmente de la mediastino espontáneo, que puede aparecer
vena cava superior. tras un esfuerzo en pacientes hipertensos o con
alteraciones de la coagulación.
2.2. Procesos tumorales (quistes
y tumores)
3. MEDIASTINITIS
Sea cual sea su naturaleza, se trata de lesio-
nes expansivas y a veces infiltrantes que se 3.1. Mediastinitis aguda
desarrollan, en principio, en el espacio inter-
visceral. Los procesos tumorales originados en Más frecuente en personas de edad media y
tráquea, esófago, corazón, grandes vasos, con avanzada, afecta por igual a ambos sexos. La
expresión clínica particular, no se consideran debida a perforación esofágica (la más caracte-
propiamente mediastínicos. rística, si exceptuamos la que complica el
En todo caso, el mediastino puede ser postoperatorio de la cirugía) cursa con dolor
asiento de gran variedad de tumores, en el retroesternal profundo, fiebre con escalofríos y
sentido físico del término: quísticos o sóli- afectación severa del estado general.
dos, benignos o malignos. Los más frecuentes En el estudio analítico destaca la leucocito-
son los timomas, aunque también pueden sis con neutrofilia. El esofagograma identifica
aparecer tumores dependientes de restos em- la fuga de contraste y con ello el lugar de la

1230
Patología mediastínica

TABLA I
Tumores del mediastino
Benignos Malignos
Tumores del timo Timoma no invasivo Timoma invasivo
Carcinoma tímico
Tumores neuroendocrinos
Tumores linfoides
Teratoma quístico tímico Tumores germinales tímicos
Timolipoma Timosarcoma
Hiperplasia tímica
Tumores de células germinales Teratoma benigno Teratoma maligno o
teratocarcinoma
Seminoma
Tumores no seminomatosos
Tumor del seno endodérmico
Carcinoma embrionario
Coriocarcinoma
Tumores mixtos germinales
Tumores linfáticos Linfadenitis granulomatosa Linfomas
Sarcoidosis Hodgkin
No Hodgkin
Hiperplasia folicular linfoide Linfoblásticos
Tumor de Castleman Células grandes
Tumores endocrinos Tiroides Bocio. Hiperplasia Carcinoma
Paratiroides Adenoma Carcinoma
Tumores Nervios periféricos Neurilemoma o schwannoma Schwannoma maligno
neurogénicos Neurosarcoma
Neurofibroma Neurofibrosarcoma
Ganglios Ganglioneuroma Ganglioneuroblastoma
simpáticos Neuroblastoma
Sistema Feocromocitoma Feocromocitoma maligno
paraganglionar Paraganglioma Paraganglioma maligno
Quemodectoma Quemodectoma maligno
Tumores Tejido adiposo Lipoma Liposarcoma
mesenquimales
Tejido vascular Hemangioma Angiosarcoma
Hemangioendotelioma Hemangioendotelioma maligno
Hemangiopericitoma Hemangiopericitoma maligno
Leiomioma Leiomiosarcoma
Vasos linfáticos Linfangioma o higroma Linfangiosarcoma
quístico
Linfangioendotelioma
Linfangiopericitoma
Tejido fibroso Fibroma Fibrosarcoma
Histiocitoma fibroso maligno
Tejido muscular Rabdomioma Rabdomiosarcoma
Tejido mesenquimal Mesenquimoma Mesenquimoma maligno
pluripotencial
Otros tumores Xantoma Sarcomas

1231
Trastornos extra-pulmonares

TABLA II
Distribución por compartimientos de los procesos patológicos mediastínicos

Anterior Medio Posterior Todos


Tumores Timo Linfomas Neurogénicos Mesenquimales
Células germinales Procesos granulomatosos
Linfomas Neurogénicos
Tiroides
Paratiroides
Quistes Timo Broncogénicos Entéricos Inespecíficos
Pericárdicos Entéricos Neuroentéricos Hidatídicos
Teratomas quísticos Conducto
Linfangiomas torácico
Otros procesos Mediastinitis
agudas
Mediastinitis
fibrosantes
Neumomediastino
Hemomediastino

perforación. La radiología convencional, y me- frecuentes son dolor, opresión torácica, tos
jor aún la tomografía computarizada (TC), irritativa, disnea y disfagia.
muestran claramente el aire libre que diseca En la radiografía simple se aprecia un ensan-
las estructuras mediastínicas. chamiento mediastínico. La TC muestra las es-
Desde el punto de vista terapéutico, resulta tructuras del mediastino englobadas en un
prioritario estabilizar al paciente y controlar la magma fibroso, con masas densas que ocasio-
infección, evitando la aparición de un cuadro nalmente presentan calcificaciones. El diagnós-
de shock. Hay que recurrir al drenaje precoz tico se obtiene habitualmente por biopsia.
de las colecciones purulentas que rápidamente La actuación terapéutica más frecuente es pa-
se fraguan (tanto a nivel mediastínico como liativa y tiene como objetivo corregir los sín-
pleural) y actuar de manera adecuada sobre el dromes compresivos (cava superior, tráquea,
esófago lesionado, con su reparación o su ex- esófago), generalmente mediante la colocación
clusión según los casos. Este último método de endoprótesis. En las fibrosis localizadas
requiere la reconstrucción del tracto digestivo puede estar indicada la exéresis quirúrgica.
en su segundo tiempo.

3.2. Mediastinitis crónica 4. QUISTES Y TUMORES

Es un proceso raro, poco frecuente y de evo- 4.1. Clínica general


lución lenta, caracterizado por la proliferación
de material colágeno acelular que determina Dada la diversidad de estructuras que se en-
una fibrosis progresiva del tejido celuloadipo- cuentran en el mediastino, y que pueden resul-
so mediastínico. Puede presentarse de forma tar afectadas como consecuencia del crecimien-
focal o difusa. Aunque hay formas considera- to de la lesión, las manifestaciones clínicas
das idiopáticas, la mayoría se deben a infeccio- pueden ser muy variables; en el inicio, por lo
nes granulomatosas1. Afectan preferentemente común, escasas e inespecíficas.
a personas jóvenes y cursan con síntomas de Los quistes en general y un 70 a 80% de
compresión u obstrucción. Los síntomas más los tumores benignos cursan de modo asinto-

1232
Patología mediastínica

mático, por lo que su descubrimiento suele Mas, en su crecimiento, quistes y tumores


ser casual, al realizar un estudio radiológico. pueden también comprimir o infiltrar las es-
Por el contrario, las lesiones malignas pre- tructuras adyacentes, dando lugar a síndromes
sentan sintomatología en más del 80% de los diversos: vasculares, traqueobronquiales, di-
casos5. Los síntomas más frecuentes son do- gestivos, neurológicos, etc. (Tabla III).
lor, tos y disnea6. En fases avanzadas aparece La localización de las estructuras anatómi-
afectación del estado general, con astenia y cas afectas permite considerar igualmente sín-
adelgazamiento. dromes de carácter topográfico5. Así, en caso de

TABLA III
Síndromes mediastínicos debidos a compresión
o infiltración de las estructuras adyacentes

Clínicos Vasculares
Arteriales. Venosos. Linfáticos (conducto torácico)
Cardiacos
Alteraciones del ritmo. Angor. Taponamiento
Traqueobronquiales
Tos. Disnea. Estridor
Digestivos
Disfagia
Neurológicos
Compresión medular. Disfonía. Afectación nervios periféricos. Afectación simpática
Paraneoplásicos
Miastenia. Alteraciones hematológicas

Topográficos Anterosuperior
Vena cava superior
Edema de cara, cuello y en esclavina. Cefalea. Cianosis. Hinchazón párpados
Compresión traqueal
Dificultad respiratoria
Anteroinferior
Afectación cardiaca
Arritmias. Angor. Taponamiento
Vena cava inferior
Hepatomegalia
Afectación pleural
Derrame pleural
Medio
Traqueobronquial
Tos. Disnea. Estridor
Neurológico
Frénico. Vago. Recurrente izquierdo
Posterior
Esofágico
Disfagia
Osteomuscular
Dolores intercostales, pararraquídeos, etc.
Nervioso
Compresión medular
Sistema simpático
Horner

1233
Trastornos extra-pulmonares

compromiso del mediastino anterosuperior La miastenia gravis es un trastorno neuroló-


destacan la compresión de la vena cava supe- gico autoinmune que afecta a la unión neuro-
rior, con edema de cara y cuello, y la compre- muscular. Se caracteriza por debilidad y fatiga
sión traqueal, con dificultad respiratoria. En progresivas de la musculatura voluntaria, que
el compromiso del mediastino anteroinferior, aparece tras un ejercicio repetitivo y se recu-
predomina la afectación cardiaca y de la vena pera con el reposo. En su origen se encuentra
cava inferior. El síndrome del mediastino me- una alteración de la zona postsináptica de la
dio se caracteriza por sintomatología respira- placa motora, con aplanamiento de la parte
toria, con tos y disnea debidas a compresión muscular, debida a la presencia de anticuerpos
traqueobronquial. Y en el del mediastino pos- que reducen y bloquean los receptores de la
terior destacan disfagia, dolores osteomuscu- acetilcolina.
lares y manifestaciones simpáticas7. La miastenia es más frecuente en mujeres
jóvenes y en pacientes de más de 50 años
4.2. Síndromes paraneoplásicos cualquiera que sea su sexo9. Las manifesta-
ciones más frecuentes son ptosis palpebral,
Al tiempo, la diversidad de los procesos y la diplopía y facies inexpresiva. En ocasiones
pluripotencialidad de las células que confor- aparecen disartria, disfagia y dificultades
man algunos de los más característicos pueden para la masticación. Las crisis miasténicas
estimular la secreción de ciertas sustancias, pueden desencadenar insuficiencia respirato-
que ocasionan los llamados síndromes para- ria, que obliga a ventilación asistida. La sin-
neoplásicos (Tabla IV). Las lesiones tímicas8 tomatología se estadifica en cuatro grados,
son las que más frecuentemente los desarro- según Osserman. La evolución clínica es im-
llan, sobresaliendo por su importancia clínica predecible, con remisiones espontáneas se-
la miastenia. guidas de recidivas.

TABLA IV
Síndromes paraneoplásicos más frecuentes

Neuromusculares Miastenia gravis


Síndrome de Lambert-Eaton
Hematológicos Hipoplasia o aplasia de células rojas
Pancitopenia
Linfomas
Mielomas
Inmunológicos Hipogammaglobulinemia
Autoinmunes Lupus eritematoso sistémico
Artritis reumatoide
Polimiositis
Miocarditis
Síndrome de Sjögren
Endocrinos Tiroiditis
Hiperparatiroidismo
Otros Osteoartropatía hipertrófica
Colitis ulcerosa
Pénfigo
Síndrome nefrótico

1234
Patología mediastínica

De los enfermos con miastenia, 60% a 90% res germinales malignos aparecen casi exclusi-
presentan «anomalías» tímicas, generalmente vamente en varones11, mientras que los bocios
hiperplasias9, mientras que sólo del 5% al endotorácicos presentan mayor incidencia en
15% de ellos presentan timomas. Desde otra mujeres12.
perspectiva, el 30-60% de los enfermos con La presencia de síntomas está en relación
timomas padecen miastenia. En todo caso, el con el tamaño, la localización y la naturaleza
pronóstico es mejor en los pacientes con mias- benigna o maligna del proceso, como decía-
tenia e hiperplasia tímica, que en los que pre- mos anteriormente5.
sentan miastenia y timoma5. La timectomía
mejora la sintomatología, aunque buen núme- 4.3.1. Diagnóstico de laboratorio

ro de enfermos necesita continuar con medica- Aunque tiene poca importancia diagnósti-
ción inmunosupresora10. ca, es frecuente encontrar elevada la velocidad
Existen también otros síndromes paraneoplá- de sedimentación globular en los procesos ma-
sicos. Así, en los timomas, aparte de miaste- lignos. En los timomas puede aparecer aplasia
nia, pueden aparecer alteraciones hematológi- de la serie roja e hipogammaglobulinemia, y
cas tales como hipoplasia o aplasia de la serie en algunos seminomas elevación de la LDH
roja, pancitopenia e hipogammaglobuline- sérica.
mia. Con menor frecuencia, lupus eritematoso Los marcadores tumorales son sustancias
sistémico, polimiositis, tiroiditis, miocarditis diversas, anticuerpos, antígenos, hormonas,
o artritis reumatoidea. etc., que pueden ser detectadas y medidas en
En pacientes varones con tumores germinales sangre y orina mediante técnicas de radioin-
malignos no seminomatosos pueden aparecer munoensayo. Permiten la detección precoz
ginecomastia, por elevación de gonadotropina de tumores malignos y el control evolutivo
coriónica (`HCG), y alteraciones hematológi- de la respuesta al tratamiento 13. La alfa-feto-
cas, tipo leucemia aguda y trombocitopenia. proteína (AFP) se eleva en el 80% a 90% de
Ciertos tumores neurogénicos se pueden los tumores germinales malignos no semino-
acompañar de hipertensión arterial (HTA), matosos, pero puede ser normal en los semi-
por secreción elevada de catecolaminas. Otras nomas puros, los coriocarcinomas y los tera-
manifestaciones posibles son hipercalcemia, tomas benignos. La gonadotropina coriónica
HTA y pancreatitis en adenomas de paratiroi- humana (HCG) aumenta en los tumores de
des, e hipertiroidismo en algunos bocios en- origen trofoblástico14. La subunidad beta está
dotorácicos. elevada en el 100% de los coriocarcinomas,
el 50% de los carcinomas embrionarios y el
4.3. Diagnóstico 15% de los seminomas. El antígeno carcino-
embrionario (CEA) está en relación con la
El diagnóstico es, en ocasiones, difícil. Por presencia de células de origen glandular. No
este motivo se deben conocer todos los méto- es un buen marcador para los tumores germi-
dos diagnósticos disponibles, y utilizar de for- nales, pues sus niveles en sangre no se relacio-
ma rápida y metódica los precisos para cono- nan con la evolución del proceso. La fosfatasa
cer la etiología de la lesión. alcalina placentaria (PLAP) es un marcador
Desde el punto de vista clínico, la edad de útil en pacientes con tumores germinales15,
aparición del proceso, el sexo del paciente y la aunque ha perdido especificidad al compro-
sintomatología acompañante, resultan de gran barse cifras elevadas en fumadores y en pa-
interés. cientes con otros tumores. Los ácidos vanil-
En este sentido, tumores y quistes medias- mandélico y homovanílico se elevan en
tínicos pueden aparecer en cualquier época de algunos tumores neurogénicos. La hormona
la vida, desde la infancia hasta la edad más adrenocorticotropa (ACTH) puede estar ele-
avanzada. La edad media de aparición de los vada en algunos timomas y carcinoides tími-
linfomas y los tumores embrionarios está en cos, y en los carcinomas medulares del tiroi-
los 26 años, la de los timomas en los 45 y la de des. La calcitonina es una hormona que se
los bocios endotorácicos en los 65. Los tumo- eleva en el 96% de los carcinomas medulares

1235
Trastornos extra-pulmonares

tiroideos. La secreción de parathormona está 4.3.2.4. La TC permite valorar las distintas es-
aumentada en el hiperparatiroidismo, tanto tructuras del mediastino. La inyección intrave-
en caso de tumores paratiroideos benignos nosa de contraste aporta una correcta definición
como malignos. de los vasos. Está indicada en el estudio del en-
sanchamiento mediastínico, en la evaluación de
4.3.2. Diagnóstico por imagen
los tumores que allí se localizan, y en la búsque-
da de tumores ocultos. Identifica la lesión, su ta-
4.3.2.1. La radiografía de tórax continúa sien- maño y asiento, a la par que determina la posi-
do la exploración inicial y básica6,12. En ocasio- ble infiltración de otras estructuras. Además,
nes sólo muestra un mediastino ensanchado o permite comprobar matemáticamente la densi-
de contornos irregulares16. La mayor parte de dad del proceso patológico y diferenciar su con-
las veces, sin embargo, determina el tamaño y sistencia (sólida, grasa o líquida).
la localización del proceso, facilitando una Las masas tiroideas suelen tener continui-
primera aproximación diagnóstica. También dad con el tiroides cervical, son heterogéneas
permite valorar la existencia de lesiones acom- con zonas quísticas y algunas calcificaciones, y
pañantes, como derrames pleurales, neumo- habitualmente comprimen y desplazan la trá-
nías o implantes metastásicos. quea. Los procesos tímicos se sitúan en el me-
diastino anterosuperior, presentan aspecto ho-
4.3.2.2. El esofagograma es una exploración mogéneo con densidad de tejidos blandos,
útil para comprobar desplazamientos, compre- aunque muestran zonas quísticas en el 33% de
siones e infiltraciones de la pared esofágica6. las ocasiones y calcificaciones en el 7%. Sus
contornos son habitualmente lobulados con lí-
4.3.2.3. Las exploraciones angiográficas con mites netos cuando se mantiene la cápsula, e
contraste (arteriografías y flebografías), aun irregulares en las lesiones infiltrantes. Los tu-
manteniendo su vigencia e interés en casos mores germinales malignos presentan aspecto
concretos (Fig. 1), han sido desplazadas pro- lobulado con zonas necróticas de baja densi-
gresivamente por la tomografía computariza- dad e invasión local, mientras que en los tera-
da (TC). tomas pueden apreciarse heterodensidades co-

Figura 1. Compresión vascular por linfoma primario de tiroides endotorácico. Angiografía.

1236
Patología mediastínica

rrespondientes a grasa, zonas quísticas, calcifi- da en los pacientes alérgicos a contrastes yoda-
caciones, etc. Los linfomas muestran zonas hi- dos. Diferencia con facilidad las estructuras
podensas por necrosis en el 50% de los casos vasculares de las lesiones sólidas, detecta la
(Fig. 2), invaden con frecuencia el parénquima afectación parietal y de las estructuras óseas,
pulmonar y/o el esternón y se acompañan de sobre todo en los tumores neurogénicos que
derrames pleurales y síndrome de la vena cava infiltran el canal medular. Ha mostrado asi-
superior. Los tumores neurogénicos suelen ser mismo su utilidad en la detección de restos
homogéneos y bien delimitados, al igual que tumorales de linfomas mediastínicos tras tra-
todas las lesiones quísticas. tamiento oncológico18.

4.3.2.5. El estudio ecográfico de las masas 4.3.2.7. La tomografía por emisión de positro-
mediastínicas se puede realizar con distintos nes (PET) añade pocos datos a los suministrados
abordajes: supraesternal, paraesternal o subxi- por la TC y la RM. Es de interés, no obstante,
foideo, y últimamente, endotraqueal y endo- en la detección de tumores con componente
esofágico. neuroendocrino19 y en el estudio de los proce-
Es una técnica cómoda, atraumática y eco- sos tímicos20.
nómica; útil para diferenciar procesos quísti-
cos y sólidos. Permite dirigir la punción para 4.3.2.8. El uso de radiofármacos se ha exten-
toma de biopsia en tiempo real con visión dido en el estudio de la patología del medias-
mantenida de la aguja. Ayuda también a valo- tino. El galio 67 citrato es un radiomarcador
rar la respuesta a la radioquimioterapia me- que se acumula en las adenopatías mediastíni-
diante el control del tamaño tumoral y de la cas de los procesos granulomatosos. Se ha em-
densidad de las adenopatías. pleado para el diagnóstico y la estadificación
La ecocardiografía resulta de interés en el de los linfomas21, pero carece de especificidad,
diagnóstico de los quistes pleuropericárdicos17. ya que puede dar positivo en infecciones y se-
minomas22. El tecnecio 99 y el iodo 131 y 123
4.3.2.6. La resonancia magnética (RM) aporta se utilizan para el estudio del tiroides23. Per-
pocos datos comparada con la TC. Está indica- miten identificar los bocios endotorácicos y

Figura 2. Linfoma de células B mediastínico. Tomografía computarizada.

1237
Trastornos extra-pulmonares

las metástasis funcionantes de carcinomas ti- prevascular o retroesternal, pasando el me-


roideos. El talio 201 y el tecnecio 99, median- diastinoscopio por delante de los vasos26. El
te técnicas de sustracción de imágenes24, son abordaje entraña mayor riesgo, ya que puede
utilizados para el estudio de las glándulas pa- lesionarse el tronco venoso innominado. El
ratiroides, tanto en caso de adenomas como de rendimiento diagnóstico de la mediastinosco-
hiperplasias25. El tecnecio también ha mostra- pia oscila entre el 85,7% y el 94,8%26.
do su valor en el estudio de timomas y linfo-
mas, y el talio en la detección de los linfomas 4.3.3.5. La mediastinotomía anterior facilita
Hodgkin que cursan con hipercalcemia. La una extensa y correcta evaluación del medias-
metaiodobencilguanidina es útil en la detec- tino anterior y la identificación de adenopa-
ción de metástasis en los tumores neurogéni- tías, timo, etc. En las lesiones tumorales per-
cos en niños. mite comprobar sus características y la toma
de amplias muestras de biopsia. La explora-
4.3.3. Diagnóstico citohistológico ción puede complementarse mediante el uso
Distintos métodos, más o menos invasivos, del mediastinoscopio. Está indicada para eva-
se emplean en el estudio de las lesiones tumo- luar la patología del mediastino anterior cuan-
rales, dependiendo de las características del do se asocia un síndrome de la vena cava supe-
proceso y su localización. rior. Su precisión diagnóstica alcanza el 98%.
Actualmente se puede realizar por una inci-
4.3.3.1. La broncoscopia permite apreciar imá- sión mínima bajo anestesia local27.
genes de compresión, desplazamiento o infiltra-
ción de la mucosa traqueobronquial. El estudio 4.3.3.6. La videotoracoscopia permite una
citohistológico del broncoaspirado, el legrado, amplia exploración del mediastino, y una ade-
la punción aspiradora y la biopsia pueden orien- cuada toma de muestras para estudio citohis-
tar el diagnóstico. La infiltración mucosa es más tológico.
frecuente en timomas y linfomas.
4.3.3.7. En casos excepcionales, para lograr el
4.3.3.2. La biopsia por punción transparietal diagnóstico es preciso recurrir a incisiones de
puede ser controlada por radiología conven- toracotomía o esternotomía. En estas circuns-
cional, ecografía o TC. Actualmente se practi- tancias el diagnóstico puede ir seguido, si es
ca también la punción aspiradora con aguja oportuno, de la exéresis de la lesión.
fina guiada por ecografía endotraqueal o endo-
esofágica. En conjunto presenta una exactitud 4.3.4. Estrategia diagnóstica

del 70% al 80% en la identificación de los tu- Ante una masa mediastínica nunca está jus-
mores malignos, aunque a veces resulta difícil tificada una actitud expectante. Se debe lograr
diferenciar entre timoma y linfoma. La cito- el diagnóstico en el menor tiempo posible,
metría de flujo y los estudios inmunohisto- para así aplicar la terapéutica más adecuada,
químicos han facilitado el diagnóstico, princi- ya que muchas de las lesiones son curables con
palmente en los procesos linfoproliferativos. el tratamiento oportuno. La sintomatología
clínica y la imagen radiológica deben orientar
4.3.3.3. La biopsia de Daniels permite la sobre las siguientes exploraciones que se han
biopsia de la grasa preescalénica y de las ade- de realizar. Así, en lesiones anterosuperiores
nopatías supraclaviculares. La precisión diag- con compresión traqueal está indicado el estu-
nóstica es del 64%. dio del tiroides con radiofármacos. En varones
jóvenes debe descartarse, mediante marcado-
4.3.3.4. La mediastinoscopia explora el me- res, la presencia de un tumor germinal malig-
diastino pre y látero-traqueal. Es de gran uti- no. Se debe sospechar un linfoma cuando exis-
lidad para la toma de biopsia de las adenopa- ten adenopatías periféricas, y patología del
tías y los procesos linfáticos del mediastino timo ante una miastenia. Las masas posterio-
medio. Para el estudio de los procesos del me- res deben poner sobre la pista de un posible
diastino anterior se realiza la mediastinoscopia tumor neurogénico. Es, pues, imprescindible

1238
Patología mediastínica

la realización de una TC que permita evaluar mores de mayor tamaño precisan para su ex-
correctamente el proceso. tirpación de toracotomía, esternotomía o inci-
En todo caso, el diagnóstico sólo concluirá siones combinadas.
cuando se obtenga una biopsia. Ello se debe
conseguir sobre todo ante la sospecha de malig- 4.4.1. Estrategia terapéutica

nidad. La mayoría de los procesos no necesita La terapéutica dependerá de las característi-


de grandes métodos diagnósticos para conocer cas clínicas del proceso y de su localización. La
su etiología. Se debe proceder igualmente al operación puede ser sencilla en las lesiones be-
diagnóstico diferencial con procesos pseudo- nignas y no complicadas; mientras que en al-
tumorales como: aneurismas, dilataciones ve- gunos procesos malignos, e incluso algunos
nosas, hernias diafragmáticas, espondilitis con benignos cuando existe afectación de las es-
afectación paraespinal, etc. tructuras adyacentes, la exéresis total puede
resultar difícil y hasta imposible.
4.4. Tratamiento Empero, ante un tumor bien delimitado,
sin repercusión clínica ni analítica y en ausen-
En la mayoría de los procesos tumorales y cia de sospecha de linfoma o tumor germinal,
quísticos, el tratamiento de elección es la exé- está indicada la extirpación independiente-
resis quirúrgica (Fig. 3). A veces, sin embargo, mente de su etiología.
estas lesiones pueden ser la manifestación ini-
cial de un proceso generalizado, como ocurre
en los linfomas, o la expresión de un tumor de 5. OTROS PROCESOS
origen genital, cuyo tratamiento debe basarse
en la radioquimioterapia28. 5.1. Neumomediastino
La vía de abordaje debe permitir buen acce-
so y un adecuado manejo de la lesión. Aunque El neumomediastino espontáneo4 se carac-
algunos procesos tumorales y quísticos pue- teriza por la presencia de aire libre en el me-
den ser tratados por cirugía videotoracoscópi- diastino. Más frecuente en pacientes jóvenes,
ca o cirugía torácica videoasistida29,30, los tu- sobre todo varones, se manifiesta clínicamente

Figura 3. Liposarcoma mixoide mediastínico. Pieza operatoria.

1239
Trastornos extra-pulmonares

por opresión retroesternal, disnea y dolor, el 3. Ríos Zambudio A, Torres Lanzas J, Roca Calvo
cual aumenta con la tos y la respiración. Se MJ, et al. Non-neoplastic mediastinal cysts. Eur
acompaña habitualmente de enfisema subcu- J Cardiothorac Surg 2002; 22: 712-716.
4. Weissberg D. Spontaneous mediastinal emphy-
táneo cervical, con crepitación característica. sema. Eur J Cardiothorac Surg 2004; 26:885-
En la radiología simple se aprecia una línea 888.
aérea que despega las pleuras mediastínicas 5. Ramos Seisdedos G, García-Yuste Martín M, He-
del pericardio. La TC muestra con mayor defi- ras Gómez F. Quistes y tumores del mediastino.
nición el aire libre separando las estructuras En: Tamames Escobar S, Martínez Ramos C, Edi-
mediastínicas, y demuestra la posible existen- tores. Cirugía. Aparato digestivo. Aparato circula-
torio. Aparato respiratorio. Editorial Médica Pan-
cia de bullas o la patología pulmonar desenca- americana SA. Madrid, 2000. págs. 751-760.
denantes del cuadro clínico. 6. Caruso ES, Vassallo BC, Beveraggi EJ, et al. Quis-
El tratamiento habitual consiste en reposo, tes y tumores del mediastino: análisis de 100 ob-
administración de sedantes y analgésicos. El servaciones. Rev Argent Cirug 1996; 71:31-41.
drenaje pleural o mediastínico sólo es preciso 7. Miura J, Doita M, Miyata K, et al. Horner’s
en los grandes enfisemas con importante com- syndrome caused by a thoracic dumbbell-shaped
schwannoma: sympathetic chain reconstruction
promiso respiratorio o cuando acompaña neu- after a one-stage removal of the tumor. Spine
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combined with Sjogren’s syndrome. Jpn J Tho-
El hemomediastino espontáneo es un cua- rac Cardiovasc Surg 2004; 52:345-348.
dro raro que puede aparecer tras esfuerzos in- 9. Ponseti Bosch JM, Espín Basany E, Armengol
Carrasco M. Cirugía del timo. Miastenia gravis.
tensos, por tos o vómitos, en pacientes hiper- En: Caminero Luna JA, Fernández Fau L, Edito-
tensos o con alteraciones de la coagulación. res. Manual de Neumología y Cirugía Torácica.
Puede también aparecer como complicación Editores Médicos SA. Madrid, 1998. págs.
de los tumores mediastínicos1. Cursa con do- 1753-1778.
lor retroesternal irradiado a las regiones cervi- 10. López Cano M, Ponseti Bosch JM, Espín Basany
cal y dorsal. Se acompaña de disnea, cianosis e E, et al. Clinical and pathologic predictors of
outcome in thymoma-associated myasthenia
ingurgitación yugular. A la exploración desta- gravis. Ann Thorac Surg 2003; 76:1643-1649.
ca la presencia de equimosis cervicales. 11. Sakurai H, Asamura H, Suzuki K, et al. Mana-
El diagnóstico debe sospecharse por la sin- gement of primary malignant germ cell tumor
tomatología clínica y confirmarse mediante of the mediastinum. Jpn J Clin Oncol 2004; 34:
métodos de imagen, principalmente TC, an- 386-392.
giografía y ecocardiografía1. 12. Pagés Navarrete C, Arrabal Sánchez R, Benítez
Doménech A, et al. Tumores mediastínicos. En:
El tratamiento depende de la causa desen- Caminero Luna JA, Fernández Fau L, Editores.
cadenante. De entrada, la actitud debe ser ex- Manual de Neumología y Cirugía Torácica. Edi-
pectante con tratamiento sintomático. En los tores Médicos SA. Madrid, 1998. págs. 1779-
cuadros graves con gran repercusión clínica 1796.
está indicado el tratamiento quirúrgico del 13. Schneider BP, Kesler KA, Brooks JA, et al. Out-
origen del sangrado. come of patients with residual germ cell or non-
germ cell malignancy after resection of primary
mediastinal nonseminomatous germ cell cancer.
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1240
Patología mediastínica

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1241
Sección XIII
71

Trastornos
del diafragma
Ángel Salvatierra Velázquez

1. INTRODUCCIÓN venas ácigos y hemiácigos. El hiato esofági-


co, que se encuentra a nivel de la décima vér-
El diafragma cumple dos misiones funda- tebra torácica y está rodeado de músculo,
mentales, una anatómica, que consiste en la permite asimismo el paso de ambos nervios
separación de la cavidad torácica de la abdo- vagos. El hiato para la vena cava se encuentra
minal, y otra funcional, al ser el principal a nivel del disco entre la octava y la novena
músculo ventilatorio. Los trastornos del dia- vértebras torácicas (Figs. 1 y 2).
fragma alteran, en mayor o menor grado, estas El diafragma está irrigado por las arterias
dos misiones. pericardiofrénicas, así como por ramas prove-
Anatómicamente, en el diafragma se dis- nientes de las arterias intercostales y de la ma-
tinguen dos porciones, la costal o periférica, maria interna, y por otras directas desde la
y la crural o central. La porción costal, mus- aorta abdominal. El drenaje venoso se realiza
culosa, es la que más participa en los movi- hacia las venas cava inferior y ácigos en el lado
mientos respiratorios. Se inserta en los seis derecho, y las venas renales, suprarrenales y
últimos arcos costales, en el apéndice xifoi- hemiácigos en el izquierdo.
des y en las tres primeras vértebras lumbares. La inervación sensitiva y motora del dia-
La central, tendinosa, da apoyo al corazón. La fragma corre a cargo de los nervios frénicos,
contracción de la porción costal eleva los ar- uno para cada hemidiafragma. El nervio fré-
cos costales basales, a la vez que aplana la nico se origina fundamentalmente en el cuar-
convexidad diafragmática, traduciéndose en to ramo cervical, aunque también recibe fi-
un aumento del volumen de la cavidad torá- bras del tercero y del quinto. Emerge del
cica. El diafragma está atravesado por dife- músculo escaleno medio, en el borde lateral
rentes estructuras, destacando los tres hiatos del escaleno anterior, bajo el músculo ester-
que permiten el paso de la aorta, el esófago y nomastoideo, a nivel del borde superior del
la vena cava. El hiato aórtico es el más poste- cartílago tiroides y desciende por el cuello y
rior y bajo, localizándose a nivel de la duodé- el tórax hasta alcanzar el diafragma. Su largo
cima vértebra torácica; este hiato da paso trayecto lo hace más vulnerable a diversas le-
también al conducto torácico y, a veces, a las siones.

1243
Trastornos extra-pulmonares

Figura 1. Cara superior del diafragma: a) hiato aórtico; b) hiato esofágico; c) hiato para la vena cava.

2. HERNIAS DIAFRAGMÁTICAS afectando a uno de cada 2.000-5.000 nacidos


vivos1. De causa desconocida, se produce por
2.1. Hernias diafragmáticas congénitas un cierre incompleto del canal pleuroperito-
neal, en la octava semana de gestación. Se aso-
2.1.1. Hernia diafragmática posterolateral cia con frecuencia a otras malformaciones, in-
o de Bochdalek
cluyendo cardiopatías, secuestro pulmonar
La hernia diafragmática congénita postero- extralobar, agenesia renal, atresia intestinal y
lateral, llamada también hernia de Bochdalek, alteraciones del sistema nervioso. El 80% de
es la más frecuente de las hernias congénitas, estas hernias son izquierdas y sólo en el 10%

Figura 2. Cara inferior del diafragma. Zonas de paso en las hernias diafragmáticas: a) hernia de Boch-
dalek; b) hernia de Morgagni; c) hernia central; d) hernia hiatal; e) hernia posterolateral.

1244
Trastornos del diafragma

se observa un verdadero saco herniario. Las mente, se ha comprobado que la estabilización


hernias bilaterales, frecuentemente mortales, preoperatoria, mediante ventilación mecánica,
son una excepción2. El defecto, de tamaño varia- descompresión de las vísceras herniadas, inha-
ble, suele localizarse lateralmente, pero también lación de óxido nítrico y, en ocasiones, el con-
puede afectar a la porción media del diafragma. curso del oxigenador de membrana extracor-
En los defectos de muy pequeño tamaño suele póreo, disminuye la morbi-mortalidad4. En
herniarse la grasa retroperitoneal; pero, si son caso de diagnóstico prenatal, es factible la co-
grandes, pueden emigrar hacia el tórax, el estó- rrección in utero; aunque, tras conocer los re-
mago, el intestino, el bazo y el riñón en el lado sultados de los ensayos clínicos, la reparación
izquierdo, y el hígado en el derecho3. La ocupa- convencional fue abandonada5. Los avances en
ción del hemitórax comprime e impide el de- la instrumentación6 y la oclusión traqueal pre-
sarrollo normal del pulmón, pudiendo despla- natal, como medio de revertir la hipoplasia
zar el mediastino e, incluso, afectar el pulmón pulmonar7, han abierto nuevas perspectivas en
contralateral. La hipoplasia pulmonar resul- el tratamiento fetal de esta malformación. La
tante, y la subsiguiente hipertensión pulmo- reparación en el nacido suele efectuarse me-
nar, son causa de la alta morbi-mortalidad que diante laparotomía, aunque las hernias dere-
la hernia de Bochdalek acarrea. chas puedan abordarse transtorácicamente.
La clínica depende fundamentalmente del Tras reemplazar en el abdomen las vísceras
tamaño del defecto y del volumen ocupado en herniadas, se cierra el defecto diafragmático,
el tórax por las vísceras abdominales. Los pa- por sutura directa si es pequeño o por implan-
cientes con hernias pequeñas pueden perma- tación de una prótesis si es grande.
necer asintomáticos o con leves síntomas La supervivencia actual global de los neona-
como molestias abdominales tras la ingesta y tos con hernia de Bochdalek se acerca al 70%,
dolores cólicos, durante más o menos tiempo, siendo mejor en los que no necesitan trata-
antes de ser diagnosticados. Sin embargo, miento con oxigenador de membrana extracor-
cuando el defecto es grande, lo que sucede en póreo8 y en los nacidos después de la 40.ª sema-
la mayoría de los casos, la clínica es explosiva, na de gestación9.
con síntomas de compromiso respiratorio gra-
ve en las primeras horas del período postnatal. 2.1.2. Hernia diafragmática retroesternal
o de Morgagni
La auscultación pone de manifiesto ruidos in-
testinales en el tórax y la ausencia del sonido La hernia diafragmática retroesternal, des-
respiratorio normal. El abdomen se muestra crita por Morgagni en 1769, representa menos
excavado, al disminuir la masa de las vísceras. del 4% del conjunto de hernias diafragmáti-
El diagnóstico, en los casos graves, suele cas. La pérdida de la fusión o la falta de mus-
confirmarse radiológicamente. En la radiogra- cularización de la membrana pleuroperitoneal
fía aparece una opacificación del hemitórax, anterior producen un defecto en los trígonos
con imágenes características de asas intestina- retroesternales (conocidos como forámenes de
les en su interior, acompañada de desviación Morgagni, por donde transcurre la arteria ma-
mediastínica contralateral. En la actualidad, maria interna para convertirse en epigástrica
la mayoría de estas hernias se diagnostican en superior), a través de los cuales puede herniar-
el período prenatal, durante la realización de se hacia el tórax parte del contenido abdomi-
las ecografías rutinarias. Cuando las hernias nal. Es más frecuente en mujeres y en personas
son pequeñas y se diagnostican tardíamente, obesas. Contrariamente a la de Bochdalek, la
aparecen como una masa de tejidos blandos de Morgagni es una verdadera hernia, con saco
«sobre» la zona posterolateral de la cúpula herniario formado por peritoneo y pleura. En
diafragmática; en la TAC pueden apreciarse el 90% de los casos son derechas, ya que en el
tanto el contenido herniario como el defecto lado izquierdo el pericardio dificulta su de-
diafragmático (Fig. 3). sarrollo; rara vez las hernias son bilaterales.
Hasta hace poco tiempo, el tratamiento qui- Generalmente contienen sólo epiplón; a veces
rúrgico de la hernia de Bochdalek en el recién albergan parte del colon, intestino delgado e
nacido se consideraba una emergencia. Actual- incluso estómago (Fig. 4).

1245
Trastornos extra-pulmonares

Figura 3. Hernia de Bochdalek: A, Radiografía posteroan-


terior de tórax. B, Radiografía lateral de tórax. C, TAC to-
C rácica.

Las hernias de pequeño tamaño permanecen sólida o con contenido aéreo. La TAC, la eco-
asintomáticas u ocasionan síntomas leves, refe- grafía, los estudios con contraste y la RM, sir-
ridos como molestias retroesternales, plenitud ven para confirmar su existencia y, general-
abdominal, dolores cólicos o estreñimiento; en mente, la naturaleza del contenido herniario.
menos del 10% de los casos se presentan agu- La mayoría de los autores recomiendan el
damente, con clínica de obstrucción intestinal. tratamiento quirúrgico de todas las hernias re-
Las hernias de gran tamaño pueden producir troesternales, debido a la posibilidad de com-
síntomas respiratorios graves, sobre todo en re- plicaciones graves. La vía de abordaje más uti-
cién nacidos. Como en cualquier hernia, las lizada es la laparotomía. Una vez reducido el
condiciones que producen incremento en la contenido, se procede a resecar, si es posible, el
presión abdominal, de forma brusca o prolon- saco herniario y a reparar el defecto muscular,
gada, pueden iniciar o agravar los síntomas. bien por sutura directa, bien mediante im-
La radiografía de tórax suele mostrar una plantación de una prótesis. En la reparación
masa en el ángulo cardiofrénico, de densidad de este tipo de hernia, cada vez se utiliza más

1246
Trastornos del diafragma

Figura 4. Hernia de Morgagni: las vísceras abdominales herniadas desplazan el mediastino hacia la iz-
quierda.

frecuentemente el abordaje mediante laparos- como un deslizamiento o emigración de la


copia o toracoscopia, con buenos resultados a unión esófago-gástrica al mediastino visce-
corto y medio plazo10. ral, a través del hiato esofágico (Fig. 5). La
El pronóstico tras la corrección es excelen- causa es un agrandamiento del hiato, con la-
te, con una morbi-mortalidad muy baja en las xitud del ligamento freno-esofágico, normal-
intervenciones electivas, frente a casi un 4% mente asociados a un incremento en la pre-
de mortalidad en las urgentes. sión abdominal, con frecuencia secundario a
obesidad o embarazo. Una vez perdida la
2.1.3. Hernia central del diafragma función esfinteriana del hiato diafragmático,
Las hernias centrales del diafragma, o del el contenido gástrico puede refluir al esófa-
septum transversum, son raras. Pueden acompa- go, lesionándolo y provocando los síntomas
ñarse de onfalocele, defectos esternales y pen- característicos del denominado reflujo gas-
talogía de Cantrell, no siendo infrecuentes las tro-esofágico, pirosis epigástrica o retroester-
malformaciones gastrointestinales y la ausen- nal y regurgitación postural. No obstante, es
cia de pericardio. importante tener en cuenta que la simple
El diagnóstico generalmente se confirma presencia anatómica de una hernia de hiato,
mediante TAC de tórax y abdomen. Debe lle- si no existe reflujo, carece de trascendencia.
varse a cabo un estudio cardiológico para des- Sin embargo, si existe reflujo y no se contro-
cartar cardiopatías congénitas acompañantes. la, el epitelio del esófago sufrirá destrucción
La mejor vía de abordaje es la abdominal. epitelial, seguida de cicatrización, capaz de
Tras reintegrar las vísceras herniadas a las ca- ocasionar estenosis; si el reflujo persiste, la
vidades correspondientes, se repara el defecto, esofagitis progresa, pudiendo facilitar el de-
generalmente con la ayuda de una prótesis. sarrollo de esófago de Barrett, sustitución del
epitelio escamoso por epitelio metaplásico
2.2. Hernias diafragmáticas adquiridas columnar.
El diagnóstico se efectúa mediante tránsito
2.2.1. Hernia por deslizamiento o hiatal baritado, confirmándose por pH-metría de
La hernia hiatal es la más frecuente de las 24 horas. Debe realizarse una esofagoscopia
hernias diafragmáticas en el adulto. Se define con toma de biopsia, para evaluar el grado de

1247
Trastornos extra-pulmonares

Figura 5. Hernia hiatal: A, radiografía posteroanterior de tórax. B, TAC torácica.

esofagitis y la presencia en su caso de esófago monías o laringitis recurrentes por aspiración,


de Barrett, dado que éste incrementa enorme- fenómenos hemorrágicos de repetición, este-
mente el riesgo de desarrollar un adenocarci- nosis esofágica o úlcera péptica, y displasia de
noma esofágico. alto grado en esófago de Barrett.
El tratamiento quirúrgico de la hernia hia- Los fines de la cirugía son prevenir el re-
tal no está indicado en pacientes asintomáti- flujo y tratar la esofagitis. Aunque existen
cos. La cirugía se ofrece a los pacientes que diversas técnicas, sus principios son simila-
permanecen muy sintomáticos, a pesar de un res: reemplazar la unión gastroesofágica en el
tratamiento médico correcto del reflujo. Tam- abdomen, aproximar los pilares diafragmáti-
bién está indicado en aquellos que sufren neu- cos para reducir las dimensiones del hiato, y

1248
Trastornos del diafragma

crear un mecanismo valvular en el esófago mera es una anomalía congénita y la segunda


distal, mediante la envoltura del mismo con una condición adquirida), se caracterizan por
el fundus del estómago o fundoplicatura. La la elevación permanente de todo o parte del
fundoplicatura de Nissen, en la que el fundus diafragma. Ambas muestran análoga aparien-
rodea completamente al esófago (fundoplica- cia radiológica y determinan las mismas alte-
tura de 360º) es la técnica de elección en casi raciones funcionales.
todos los casos, pudiendo realizarse por lapa-
rotomía o por laparoscopia. 3.1. Eventración diafragmática
2.2.2. Hernia paraesofágica La eventración del diafragma es una anoma-
La hernia paraesofágica se produce por una lía congénita rara, producida por una migra-
debilidad de la membrana frenoesofágica, en ción incompleta de los mioblastos desde los
la región anterolateral del esófago. Es mucho somitas cervicales hacia la membrana pleuro-
menos frecuente que la hernia hiatal. El con- peritoneal, durante la cuarta semana del desa-
tenido abdominal, fundamentalmente el fun- rrollo embrionario. Macroscópicamente, el he-
dus gástrico, recubierto de peritoneo, puede midiafragma, parcial o totalmente elevado, está
herniarse hacia el mediastino a través de aquel muy adelgazado, con apariencia membranosa,
defecto. distinguiéndose microscópicamente pocas fi-
La clínica depende del tamaño del defecto, bras musculares, dispuestas erráticamente. La
de la posición del estómago y de la presencia o eventración total casi siempre es izquierda,
no de complicaciones en el contenido hernia- mientras que la parcial suele ser derecha: ante-
do. La mayoría no causan síntomas, descu- rior, medial o posterolateral. La bilateral es ex-
briéndose fortuitamente en el estudio radioló- cepcional, y generalmente forma parte de una
gico del tórax. Sin embargo, uno de cada tres polimalformación.
pacientes presenta gastritis y ulceración. Ade- La mayoría de las eventraciones parciales
más, pueden presentarse complicaciones gra- son asintomáticas, diagnosticándose en la
ves, como hemorragia, vólvulo, incarceración, edad adulta, de forma incidental, por sínto-
obstrucción y perforación. mas respiratorios relacionados con la obesi-
El examen radiológico revela generalmente dad, o por merma en la reserva funcional car-
una burbuja aérea retrocardiaca, con o sin ni- diorrespiratoria. Cuando son sintomáticas, el
vel hidroaéreo en su interior. El tránsito bari- espectro clínico varía entre una leve insufi-
tado establece el diagnóstico. ciencia ventilatoria y un fallo respiratorio que
La cirugía está indicada en todos los casos, precisa de ventilación mecánica. Una alta pro-
para evitar las posibles complicaciones, poten- porción de pacientes refiere alteraciones diges-
cialmente letales. La vía de abordaje puede ser tivas inespecíficas, episodios recurrentes de
abdominal o torácica, a cielo abierto o por en- infección respiratoria y disnea.
doscopia. La exploración clínica puede poner de ma-
La técnica incluye la reducción del conteni- nifiesto un movimiento respiratorio paradóji-
do intestinal, la extirpación del saco y la repa- co en el hemidiafragma afecto.
ración del defecto diafragmático. En caso de El diagnóstico lo sugiere la apreciación en
reflujo gastroesofágico añadido (lo cual ocurre la radiografía de tórax de un hemidiafragma
en las hernias mixtas, más frecuentes que las elevado, asociado a pérdida de volumen del
paraesofágicas puras), se sumará un procedi- pulmón ipsilateral y a desplazamiento me-
miento antirreflujo. diastínico contralateral. La fluoroscopia, la
TAC y la ecografía, además de constatar el de-
fecto, ayudan a distinguirla de la patología
3. EVENTRACIÓN Y PARÁLISIS subfrénica que también ocasiona elevación
DIAFRAGMÁTICAS del diafragma.
El tratamiento depende de la clínica que
La eventración y la parálisis del diafragma, ocasione. Las eventraciones parciales asinto-
a pesar de ser dos entidades diferentes (la pri- máticas o que se controlan con medidas con-

1249
Trastornos extra-pulmonares

servadoras, dietéticas y posicionales, no re- Desde el punto de vista clínico, la parálisis


quieren otro tratamiento. En las demás situa- de un hemidiafragma en el adulto tiene pocas
ciones está indicada la corrección quirúrgica, consecuencias clínicas. Sin embargo, puede
consistente en la plicatura del hemidiafragma, ocasionar disnea de esfuerzo y dificultad para
generalmente mediante un fruncido radial, permanecer en decúbito supino y, sobre todo,
para que quede relativamente fijo. La vía de en decúbito contralateral. La parálisis bilate-
abordaje acostumbra a ser torácica, mediante ral, aunque compatible con la vida, exige un
toracotomía abierta o por toracoscopia11; aun- esfuerzo constante de los músculos respirato-
que algunos autores prefieren la laparotomía rios accesorios; los pacientes toleran muy mal
para el hemidiafragma izquierdo. el decúbito supino, sufren frecuentes episo-
Los resultados dependen de las característi- dios de infecciones respiratorias y presentan
cas concretas del diafragma alterado y de la ca- una clara tendencia a la insuficiencia respira-
lidad de la reparación, tanto desde el punto de toria crónica12. En niños y adolescentes, la pa-
vista clínico, como radiológico y funcional. rálisis de un hemidiafragma puede ocasionar
graves repercusiones respiratorias, y la paráli-
3.2. Parálisis diafragmática sis bilateral suele ser fatal sin el concurso de la
ventilación mecánica.
La parálisis es la condición clínica más im- La sospecha diagnóstica de parálisis dia-
portante de las que afectan al diafragma. Pue- fragmática la proporcionan la clínica y la ex-
de ser unilateral o bilateral, y transitoria o ploración radiológica (elevación de uno o am-
permanente. bos hemidiafragmas, junto con atelectasias
La parálisis obedece a una disfunción o in- basales). El diagnóstico definitivo descansa en
terrupción del nervio frénico, producida a la fluoroscopia, en la que se comprueba el mo-
cualquier nivel de su recorrido desde el cuello vimiento paradójico diafragmático con la res-
hasta la unión neuromuscular, o a una lesión piración y, sobre todo, con la maniobra de as-
medular por encima del nivel de las raíces que pirar bruscamente por la nariz. La integridad
lo forman. funcional del nervio frénico puede probarse
Tanto en niños como en adultos, la causa mediante electromiografía percutánea.
más frecuente de parálisis diafragmática es El pronóstico y el tratamiento de la paráli-
la yatrógena, fundamentalmente tras opera- sis diafragmática dependen fundamentalmen-
ciones cardiacas y debido a la hipotermia; te de la causa, la edad y la condición clínica
aunque también se observan después de in- del paciente y de si es uni o bilateral. Cuando
tervenciones sobre el cuello y el tórax, así la interrupción del estímulo nervioso es cen-
como tras maniobras de canalización de las tral y el nervio frénico está intacto, puede
venas subclavia o yugular. Los traumatismos implantarse un marcapasos diafragmático13.
derivados del parto en los niños, así como Cuando la parálisis es secundaria a sección
los tumores (carcinoma broncogénico, timo- quirúrgica del nervio frénico, puede intentar-
ma invasor, tumores mediastínicos germina- se la reconstrucción14, si bien los resultados no
les y linfomas) y los traumatismos torácicos siempre son buenos. Cuando es secundaria a
en los adultos, constituyen una buena parte traumatismo térmico o a infección viral, es
de las restantes causas de parálisis diafrag- posible que revierta en varios meses.
mática. Las parálisis idiopáticas son relativa- En los pacientes adultos está inicialmente
mente frecuentes en el adulto; probablemen- indicado el tratamiento conservador. Los pa-
te son secundarias a infecciones virales cientes muy sintomáticos requieren correc-
subclínicas. ción quirúrgica, consistente en la plicatura
La consecuencia fisiopatológica de la paráli- diafragmática, que puede realizarse por tora-
sis de un hemidiafragma es la reducción del cotomía o laparotomía abiertas, o por vía en-
20-30% de la capacidad vital y de la capaci- doscópica15. En niños, el tratamiento inicial es
dad pulmonar total. En la parálisis bilateral, la ventilación mecánica; si no se resuelve la
la reducción alcanza o supera el 50%, sobre parálisis en las dos o tres semanas siguientes,
todo en decúbito supino. está indicada la corrección quirúrgica.

1250
Trastornos del diafragma

4. TRAUMATISMOS que presenten fracturas costales laterales bajas.


DEL DIAFRAGMA En la radiografía de tórax puede observarse una
cúpula diafragmática elevada, irregular o bo-
Desde el punto de vista práctico, y depen- rrada. En las laceraciones del hemidiafragma iz-
diendo del momento del diagnóstico, los trau- quierdo no es infrecuente apreciar en la base del
matismos del diafragma pueden clasificarse hemitórax burbujas o niveles hidroaéreos. La
como de diagnóstico inicial o de diagnóstico sospecha puede confirmarse, o al menos apoyar-
tardío. se, con la realización de una ecografía o una
TAC helicoidal. Si persisten dudas, la toracos-
4.1. Traumatismos diafragmáticos copia es la mejor opción diagnóstica17.
de diagnóstico inicial La lesión diafragmática debe ser reparada lo
antes posible, a fin de evitar complicaciones.
Los traumatismos diafragmáticos diagnos- La vía de abordaje dependerá de la localización
ticados durante la hospitalización inicial tras de las lesiones asociadas que requieran trata-
el traumatismo pueden ser cerrados o abiertos; miento quirúrgico; si puede elegirse, las lesio-
tanto los mecanismos de producción como la nes del hemidiafragma izquierdo se abordan
clínica y las consecuencias difieren entre am- mejor mediante laparotomía, y las del derecho
bos, por lo que es preferible analizarlos separa- por toracotomía. Una vez reparadas las lesiones
damente. viscerales concomitantes, el defecto diafragmá-
tico se cierra con sutura a puntos sueltos.
4.1.1. Traumatismos diafragmáticos cerrados

El mecanismo de producción más frecuen- 4.1.2. Traumatismos diafragmáticos abiertos


o penetrantes
te de los traumatismos cerrados del diafragma
es la deceleración brusca producida en los ac- Los traumatismos diafragmáticos abiertos
cidentes de tráfico o la precipitación desde suelen ser secundarios a heridas por arma
cierta altura, lo que provoca un incremento blanca o de fuego, que afectan a la zona baja
brusco del gradiente de presión entre las cavi- del tórax o a la alta del abdomen. Las heridas
dades abdominal y pleural. En más del 80% son frecuentemente de pequeño tamaño, por
de los casos se asocian otras lesiones16. La afec- lo que la herniación de las vísceras abdomina-
tación del hemidiafragma izquierdo se obser- les puede ser tardía.
va más frecuentemente: aparte de la mayor fa- La sintomatología inicial es la provocada por
cilidad de diagnóstico en este lado, tal vez las lesiones orgánicas acompañantes, más que la
por la protección amortiguadora que supone debida a la laceración diafragmática en sí.
el hígado en el lado derecho. El gradiente de La radiografía de tórax puede ser normal
presión abdominopleural fisiológico, incre- hasta en la mitad de los casos; en el resto se
mentado o no por el traumatismo, hace que el observan anomalías tales como neumotórax,
contenido abdominal se hernie, de forma in- hemotórax o imágenes secundarias a hernia-
mediata o diferida, en la cavidad torácica (es- ciones viscerales. La laparoscopia18 y la tora-
tómago, bazo, colon, hígado, intestino delga- coscopia19 son muy útiles para establecer el
do y epiplón en el lado izquierdo, e hígado y diagnóstico y, ocasionalmente, permiten repa-
colon en el derecho). rar la lesión.
La sintomatología deriva de la ocupación
del hemitórax y de las lesiones que, primaria o 4.2. Traumatismos diafragmáticos
secundariamente, afecten al contenido hernia- de diagnóstico tardío
do. Dominan el cuadro clínico la insuficiencia
respiratoria y el bajo gasto cardiaco, secunda- La lesión traumática del diafragma puede
rio a la disminución del retorno venoso. pasar desapercibida durante la fase aguda y
Con frecuencia la rotura diafragmática es manifestarse tardíamente (semanas e incluso
diagnosticada durante la laparotomía efectuada décadas después del traumatismo), con sinto-
para controlar otras lesiones. Debe sospecharse matología derivada de la herniación de conte-
lesión del diafragma en todos los traumatizados nido abdominal dentro del tórax.

1251
Trastornos extra-pulmonares

La sospecha diagnóstica asienta en la clínica 2. Neville HL, Jaksic T, Wilson JM, et al. Conge-
y en el antecedente traumático. El estudio ra- nital Diaphragmatic Hernia Study Group. Bila-
diológico puede revelar desde una simple irre- teral congenital diaphragmatic hernia. J Pediatr
gularidad de la silueta diafragmática, hasta Surg 2003; 38:522-524.
3. Tarver RD, Conces DJ Jr, Cory DA, et al. Ima-
una buena parte del contenido abdominal ging the diaphragm and its disorders. J Thorac
dentro del tórax, con desplazamiento medias- Imag 1989; 4:1-18.
tínico. El estudio baritado gastrointestinal y 4. Cogo PE, Zimmermann LJ, Rosso F, et al. Sur-
el enema opaco son las exploraciones de mayor factant synthesis and kinetics in infants with
rendimiento. Sin embargo, la TAC con con- congenital diaphragmatic hernia. Am J Respir
traste oral o por enema, así como la ecografía Crit Care Med 2002; 166:154-158.
5. Harrison MR, Adzick NS, Flake AW, et al. Co-
y, sobre todo, la toracoscopia, también pueden rrection of congenital diaphragmatic hernia in
establecer el diagnóstico. utero: VI. Hard-learned lessons. J Pediatr Surg
La reparación se realiza por toracotomía, 1993; 28:1411-1417.
debido a que por laparotomía es menos segura 6. Sydorak RM, Albanese CT. Minimal access tech-
la liberación de las adherencias que general- niques for fetal surgery. World J Surg 2003; 27:
mente se forman entre las vísceras herniadas y 95-102.
7. Fauza DO, Barnewolt C, Brown SD, et al. Ultra-
el pulmón. En la mitad de los casos, aproxi- sound-guided fetal tracheal occlusion. J Pediatr
madamente, se requiere la utilización de al- Surg 2002; 37:300-302.
gún material protésico20. 8. Reickert CA, Hirschl RB, Atkinson JB, et al.
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use of extracorporeal life support at selected le-
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Los tumores primitivos del diafragma son Survival in early- and late-term infants with
muy raros. La mayoría de los tumores benignos, congenital diaphragmatic hernia treated with
quistes simples, lipomas, fibromas y tumores extracorporeal membrane oxygenation. Pedia-
neurogénicos, son asintomáticos, descubriéndo- trics 2002; 110:590-596.
se incidentalmente durante exploraciones radio- 10. Minneci PC, Deans KJ, Kim P, et al. Foramen of
lógicas o intervenciones quirúrgicas. Contraria- Morgagni hernia: changes in diagnosis and tre-
atment. Ann Thorac Surg 2004; 77: 1956-1959.
mente, los tumores malignos, leiomiosarcomas, 11. Hwang Z, Shin JS, Cho YH, et al. A simple
rabdomiosarcomas, fibrohistiocitomas, fibro- technique for the thoracoscopic plication of the
sarcomas, hemangiopericitomas y osteosarco- diaphragm. Chest 2003; 124:367-368.
mas extraesqueléticos, producen síntomas, des- 12. Rochester DF. The diaphragm: contractile pro-
tacando entre ellos el dolor de características perties and fatigue. J Clin Invest 1985; 75:
pleuríticas. 1397-1402.
13. Elefteriades JA, Quin JA, Hogan JF, et al. Long-
El diagnóstico se lleva a cabo por una combi- term follow-up of pacing of the conditioned
nación de TAC, RM y ecografía, si bien la tora- diaphragm in quadriplegia. Pacing Clin Elec-
coscopia puede ser asimismo de gran utilidad. trophysiol 2002; 25:897-906.
El tratamiento quirúrgico está indicado en 14. Schoeller T, Ohlbauer M, Wechselberger G, et al.
todos los tumores primarios. El defecto dia- Successful immediate phrenic nerve reconstruc-
fragmático normalmente requiere la implan- tion during mediastinal tumor resection.
tación de prótesis. J Thorac Cardiovasc Surg 2001; 122:1235-1237.
15. Huttl TP, Wichmann MW, Reichart B, et al.
El pronóstico es excelente para los tumores Laparoscopic diaphragmatic plication: long-
benignos, e infausto para los malignos, funda- term results of a novel surgical technique for
mentalmente por recurrencia locorregional21. postoperative phrenic nerve palsy. Surg Endosc
2004; 18: 547-551.
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1252
Trastornos del diafragma

18. Murray JA, Demetriades D, Asensio JA, et al. 20. Shah R, Sabanathan S, Mearns AJ, et al. Trau-
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19. Freeman RK, Al-Dossari G, Hutcheson KA, et Soft-tissue sarcomas of the diaphragm: a report
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copic surgery to diagnose diaphragmatic inju- Group from 1972 to 1997. J Pediatr Hematol
ries after penetrating chest trauma. Ann Thorac Oncol 2000; 22:510-514.
Surg 2001; 72:342-347.

1253
Sección XIV

Malformaciones
congénitas
72. Malformaciones congénitas
Sección XIV
72

Malformaciones
congénitas
Pedro Martín Escribano

1. INTRODUCCIÓN superficie de estos esbozos es irregular y glo-


bulosa, estando aún en la cavidad celómica, y
En este capítulo se tratan las malformacio- rodeándose de tejido mesenquimal; de este
nes en el desarrollo de los árboles traqueo- tejido la parte más celular es la que dará lu-
bronquial y vascular, del intercambiador alveo- gar a los alveolos, mientras que el resto pro-
lar, así como los de la pared torácica1-6. Estas ducirá las estructuras vasculares, la pleura y
malformaciones se presentan de forma aislada el cartílago bronquial, que empieza a apare-
o, como sucede frecuentemente, aparecen aso- cer a las 10 semanas. A las 24 semanas las di-
ciadas, siendo el factor más determinante en visiones bronquiales se han completado y en-
estas asociaciones el desarrollo normal o anor- tonces empiezan a aparecer los alveolos como
mal de los vasos. No hay factores hereditarios excrecencias de los bronquiolos; a las 28 se-
demostrados, y la única causa externa recono- manas se ha desarrollado la red capilar y se
cida es la infección viral en el primer trimestre produce la conexión entre las estructuras al-
de la vida fetal. Las alteraciones de naturaleza veolar y capilares, haciendo al embrión via-
genética están descritas en otro capítulo. ble. Las arterias pulmonares nacen a partir
del 6.º par de arcos aórticos desapareciendo
las conexiones con la aorta, salvo las que co-
2. DESARROLLO rresponden a las arterias bronquiales, mien-
tras que las venas pulmonares salen de una
El primer esbozo morfológico del aparato evaginación de la aurícula izquierda. La cavi-
respiratorio aparece en el embrión de 24 días dad celómica única se va dividiendo por plie-
como una evaginación de la cara ventral del gues que dan lugar a pleura, pericardio y pe-
intestino primitivo que se va separando rápi- ritoneo separados, y parte de estos pliegues
damente del mismo, mediante el surco tra- con el septo transverso originan los diafrag-
queoesofágico, se va dividiendo en dos es- mas, que emigran caudalmente fijándose al
bozos asimétricos a ambos lados de la línea final de la 8.ª semana.
media, y que en las semanas y meses siguien- La morfología torácica se ajusta a su conte-
tes van produciendo sucesivas divisiones. La nido, y por tanto va paralela a su desarrollo; el

1257
Malformaciones congénitas

esternón tiene un origen común con los pecto-


rales, y aparece a las 6 semanas en placas a am- TABLA I
bos lados de la línea media que se fusionan a la Malformaciones respiratorias
décima semana; el manubrio esternal procede más frecuentes
de ambas clavículas; la posición del extremo
inferior del esternón depende de las presiones Traqueobronquiales
generadas a ese nivel y del desarrollo de los Agenesia traqueal
cartílagos costales inferiores. Estenosis traqueal
Al nacimiento la división bronquial es Traqueo o broncomalacia
Traqueobroncomegalia
completa pero el desarrollo de alveolos y vasos
Fístula traqueal
no se ha completado aún; la red capilar se
completa entre los 2 y los 5 años de edad; los Bronquiales
alveolos aumentan en número hasta los 8 años Ramificación bronquial isomérica
y a partir de entonces aumenta su volumen, Atresia bronquial
quedando hacia los 12 años fijado el número y Bronquio traqueal
Fístula broncobiliar
volumen de los alveolos. Antes de la primera
inspiración los pulmones están llenos de líqui- Pulmonares
do amniótico que se expulsa por la boca y se Agenesia, aplasia e hipoplasia
reabsorbe por los linfáticos, siendo sustituido Quistes broncogénicos
en los alveolos en las primeras respiraciones Secuestro
por el surfactante alveolar. Malformación adenomatoidea quística
Enfisema lobar
Vasculares
3. CLASIFICACIÓN Malformaciones arteriovenosas
DE LAS MALFORMACIONES Ausencia de una arteria pulmonar
Pulmón derecho hipogenético
Las malformaciones del aparato respiratorio Lóbulo de la ácigos
Linfangiectasia pulmonar congénita
son poco frecuentes7, 7 a 20 % de todas las
Otras malformaciones vasculares
malformaciones. Su grado depende del mo-
mento del desarrollo en el que se ha producido Musculoesqueléticas
la alteración. Se llama agenesia a la situación Pectus excavatum
en la que no aparece ningún esbozo de pul- Pectus carinatum
món, vasos o pleura, en uno o los dos pulmo- Fisura o hendidura esternal
Hernia diafragmática
nes; esta situación, más precoz y de máxima
Síndrome de Poland
alteración en el desarrollo, puede verse asocia- Hemivértebras
da a alteraciones cromosómicas. En la aplasia Malformaciones costales
aparece el esbozo bronquial, pero sin desarro-
llar, sin alveolos ni vasos. En la hipoplasia hay
un desarrollo relativamente normal pero insu- 4. MALFORMACIONES
ficiente, con menor número de vías aéreas, al- TRAQUEOBRONQUIALES
veolos y vasos; puede ser secundaria a difi-
cultades de desarrollo externas como hernia 4.1. Agenesia traqueal
diafragmática congénita, oligohidramnios o
hipoperfusión por malformación cardiaca. Esta situación9, excepcional, sólo es compa-
Muchas de estas malformaciones son descu- tible con la vida si está asociada a una fístula
biertas en la edad adulta8. traqueoesofágica o broncoesofágica. Se asocia a
Las malformaciones más frecuentes están otras anomalías de corazón, tubo digestivo y
reseñadas en la Tabla I. Las más importantes tracto genitourinario. Se diagnostica en el
son las pulmonares y vasculares; las de la caja momento del nacimiento por imposibilidad
torácica suelen tener importancia exclusiva- de iniciar la respiración o intubar al recién na-
mente estética. cido. No hay técnicas quirúrgicas capaces de

1258
Malformaciones congénitas

una reconstrucción de ambas vías, aérea y di- 5.2. Atresia bronquial


gestiva.
Hay una estenosis fibrosa proximal en un
4.2. Estenosis traqueal bronquio lobar, constituyendo un esbozo bron-
quial sin comunicación con la normal ramifi-
Puede ser localizada o extensa, y puede ser cación bronquial periférica, que sólo puede
secundaria a un anillo vascular anómalo de la ventilarse a través de los poros de Kohn. La
arteria pulmonar izquierda. Producen estridor imagen radiológica resultante será la de muco-
y se identifican por endoscopia. cele por retención de secreciones en el muñón
bronquial e hiperclaridad periférica por hipo-
4.3. Traqueobroncomalacia o perfusión de la zona pulmonar periférica.
broncomalacia
5.3. Bronquio traqueal
La ausencia o anomalía de los cartílagos tra-
queales, disminuyendo el soporte parietal de la Las variaciones en la ramificación de los
vía aérea, origina colapso de las paredes en oca- bronquios son muy frecuentes, y sin mayor
sión de espiración forzada o tos, dificultando trascendencia funcional. La división supernu-
consecuentemente la expectoración. Su localiza- meraria de la tráquea puede terminar en un
ción en las primeras ramificaciones bronquiales fondo de saco, divertículo traqueal, o airear
se conoce como síndrome de Williams-Camp- una pequeña zona del pulmón, bronquio tra-
bell, de presentación familiar, cuya expresión queal; tiene interés quirúrgico, ya que si no se
clínica es la de bronquiectasias. advierte puede ocasionar algunas complicacio-
nes en cirugía de exéresis pulmonar. Si un
4.4. Traqueobroncomegalia bronquio nace del esófago ocasiona atelectasia
de la parte correspondiente del pulmón, sien-
El considerable aumento del diámetro de la do necesaria la resección quirúrgica.
tráquea y de los bronquios, al igual que en
la traqueobroncomalacia, hace que la expecto- 5.4. Fístula broncobiliar
ración esté comprometida y se produzcan in-
fecciones respiratorias frecuentes en el tracto Muy raramente puede aparecer, en el recién
respiratorio inferior. nacido, sintomatología de vómitos oscuros y
esputo con coloración biliar.
4.5. Fístulas traqueales

Una inadecuada división del común origen 6. MALFORMACIONES


de las vías aérea y digestiva produce diversos PULMONARES
tipos de fístulas: las que comunican con el esó-
fago están en la parte proximal de la tráquea, y 6.1. Agenesia, aplasia e hipoplasia
se manifiestan por crisis asfícticas, o de tos, re-
lacionadas con la ingesta, o por infecciones La agenesia y la aplasia pulmonares son, des-
respiratorias repetidas. Estas fístulas pueden de el punto de vista funcional, semejantes y de-
ser reparadas quirúrgicamente. penden de su extensión. Se asocian a malfor-
maciones cardiacas, como coartación de aorta,
drenaje venoso anómalo, o comunicaciones in-
5. MALFORMACIONES BRONQUIALES tracardiacas, a hemivértebras, fístulas digesti-
vas, o alteraciones del diafragma10. Clínicamen-
5.1. Ramificación bronquial isomérica te son asintomáticas y se descubren casualmente
o por posibles complicaciones infecciosas. El
La ramificación bronquial es simétrica en pulmón afecto es más pequeño y aparece más ra-
ambos pulmones, y se acompaña de otras mal- diotransparente, mientras que el contralateral es
formaciones en la posición de otras vísceras. mayor y se hernia en el hemitórax opuesto, des-

1259
Malformaciones congénitas

plazando el mediastino; estas imágenes pueden su pleura: intralobar, el más frecuente, si está
ser difícilmente diferenciables de una atelecta- dentro de la pleura normal, o si tiene pleura in-
sia. La hipoplasia pulmonar sólo supone una dependiente, secuestro extralobar; este último
disminución del número de ramificaciones tipo de secuestro es en realidad un pulmón ectó-
bronquiales y del número de alveolos, y es de di- pico, que se encuentra asociado al hemidiafrag-
fícil diagnóstico clínico; si es muy severa o ex- ma izquierdo, por encima o por debajo de él. La
tensa, puede producir insuficiencia respiratoria perfusión generalmente depende de una arteria
e hipertensión arterial pulmonar; este hipodesa- procedente de la aorta, torácica o abdominal,
rrollo puede depender de la presencia de hernia pero también puede proceder de las intercosta-
diafragmática congénita, lo cual justifica su es- les, subclavias o mamarias internas; su tamaño
tudio, pre o postnatal, para su eventual correc- parece exceder el que correspondería al pulmón
ción quirúrgica. irrigado; el drenaje venoso va a las venas pulmo-
nares en el intralobar y a las cavas o ácigos en el
6.2. Quistes broncogénicos extralobar. Los intralobares se localizan en am-
bos lóbulos inferiores, mientras que los extralo-
Una gemación anormal del esbozo bronquial bares pueden tener una mayor dispersión en su
primitivo, entre la 5.ª y 16.ª semanas de gesta- localización, pudiendo ser infradiafragmáticos,
ción, puede dar lugar a un bronquio anómalo y se acompañan de más malformaciones asocia-
en su salida, si tiene un pulmón normal, o a das. Los más frecuentes son unilaterales y están
un quiste broncogénico, si no conecta funcio- en el lóbulo inferior izquierdo, pero pueden ser
nalmente con pulmón; según la fase del de- bilaterales14. Son asintomáticos, y se descubren
sarrollo el quiste será central, mediastínico, en radiografías casuales, como una consolida-
más frecuentemente, o periférico, pulmonar. ción o masa, generalmente en las bases y más en
Estos quistes tienen una pared bronquial, y el lado izquierdo; pueden infectarse y hacerse
generalmente están llenos de contenido mu- entonces sintomáticos. Es posible un diagnósti-
coso; pero si mantienen una conexión abier- co prenatal por ecografía15. Los secuestros aun-
ta con el árbol bronquial se manifiestan como que sean asintomáticos, deben extirparse16, sien-
quistes con contenido aéreo, o líquido, que a do necesario un previo y preciso diagnóstico de
su vez pueden insuflarse. Los quistes pulmo- la perfusión sistémica; ésta hace necesario un es-
nares se manifiestan como nódulos pulmona- tudio aortográfico, o más sencillamente, TAC
res en un estudio radiográfico, o si se compli- helicoidal, o angiorresonancia17.
can con infección, en el 75% de los casos, o si
hay hemoptisis; los quistes centrales no se in- 6.4. Malformación adenomatoidea
fectan y permanecen como una masa mediastí- quística
nica11. Esta malformación es relativamente
frecuente y muchas veces se presta al diagnós- En esta malformación hay una mezcla desor-
tico diferencial con otros nódulos pulmonares ganizada de esbozos bronquiales y células alveo-
como el carcinoma broncogénico (Fig. 1), o lares, formando a veces quistes, como si el de-
con otras masas mediastínicas. Se recomienda sarrollo pulmonar en esa zona se hubiera
su extirpación quirúrgica aunque se manten- detenido hacia la 20.ª semana de gestación. Se
gan asintomáticos. ha sugerido un origen embriológico común con
el secuestro18,19. En el adulto se presenta como
6.3. Secuestro quistes que deben ser diferenciados de quistes
broncogénicos, o secuestros pulmonares, y que
Se caracteriza por la presencia de una parte pueden clasificarse según su tamaño: el grande
del parénquima pulmonar perfundida por circu- o único es el más frecuente, otros son pequeños
lación sistémica, circunstancia que justificó el o múltiples, y un pequeño grupo está constitui-
término por el que se conoce y que el tiempo ha do por múltiples quistes muy pequeños, meno-
consolidado12,13. El tejido pulmonar no tiene co- res de 5 cm. Este tipo de tejido no es funcionan-
municación bronquial, es displásico, no funcio- te y según su extensión, ocasiona insuficiencia
nante. Se diferencian dos tipos en relación con respiratoria en el recién nacido o neumonías re-

1260
Malformaciones congénitas

Figura 1. Radiografías posteroanterior y lateral izquierda del tórax de un caso con un gran quiste bronco-
génico mediastínico.

cidivantes. El diagnóstico ecográfico prenatal parénquima sano. Puede ocasionar una situa-
ha demostrado que en el 19% de los casos las ción de distrés del recién nacido, con necesidad
imágenes del feto pueden desaparecer espontá- de una solución quirúrgica inmediata; en niños
neamente20. Hay indicación de extirpación qui- mayores o adultos será la repercusión funcional
rúrgica, aunque sean asintomáticos, por la la que determinará la necesidad de una solución
posibilidad de infecciones repetidas o la pro- quirúrgica.
babilidad de asociación a adenocarcinoma21;
la exploración ecográfica prenatal puede faci-
litar la estrategia quirúrgica22. 7. MALFORMACIONES
VASCULARES
6.5. Enfisema lobar
7.1. Malformaciones arteriovenosas
Originado por obstrucción bronquial perifé-
rica e insuflación del pulmón distal. Las posibles La comunicación entre arterias y venas pul-
etiologías de la obstrucción bronquial periférica monares, generalmente, aporta sangre venosa al
son distorsión del bronquio, plegamiento de su territorio de sangre arterializada, condicionando
mucosa, o broncomalacia. Las localizaciones un cortocircuito derecha-izquierda, que produ-
más frecuentes son la del lóbulo superior iz- ce hipoxemia; en un 5% de los casos, el cortocir-
quierdo, y las de superior y medio derechos. La cuito es, al revés, izquierda-derecha. El 70 % de
mitad de los casos aparece en el momento del estos pacientes son portadores del síndrome
nacimiento, y el resto en los primeros meses. La de Rendu-Osler, de telangiectasias familia-
insuflación puede ser progresiva y comprimir el res, de herencia autosómica dominante, y cursan

1261
Malformaciones congénitas

con lesiones en otros órganos; por otra parte, tarra» (Fig. 2)24,25. En esta malformación pue-
sólo del 15 al 35% de los pacientes con Ren- den darse varios componentes: división bron-
du-Osler tienen fístulas arteriovenosas. Estas quial anómala; hipoplasia pulmonar; hipoplasia
malformaciones suelen ser asintomáticas, pero de la circulación pulmonar local, con perfusión
dependiendo de la magnitud del shunt dere- sistémica como en el caso del secuestro; y el dre-
cho-izquierdo, pueden mostrar síntomas como naje venoso anómalo transdiafragmático. Otras
disnea de esfuerzo, cianosis, acropaquias, poli- formas de drenaje venoso anómalo abocan en la
globulia, y en algunos casos al incorporarse des- vena cava inferior subdiafragmática, aurículas
de el supino platipnea o empeoramiento de la derecha o izquierda, vena cava superior, o áci-
dificultad respiratoria, u ortodeoxia, desatura- gos. Estos drenajes anómalos pueden ocasionar
ción arterial; también están descritas hemoptisis estado circulatorio hiperquinético e hiperten-
y auscultación de soplos en la zona de fístula, y sión arterial pulmonar.
casos con embolias paradójicas pueden explicar-
se por la presencia de estas fístulas. Se demues- 7.4. Lóbulo de la ácigos
tran con radiología simple, con técnicas de TAC
helicoidal o con arteriografía pulmonar, dando, El pulmón en su crecimiento craneal nor-
únicamente, lugar a imágenes radiológicas, úni- mal deja el cayado de la ácigos sobre la raíz del
cas o múltiples, de nódulos en lóbulos inferio- bronquio derecho; ocasionalmente el cayado
res, pudiendo visualizar un único vaso arterial queda sobre el vértice pulmonar y al crecer
aferente y otro eferente; otras formas de diag- éste lo divide arrastrando la pleura y formando
nóstico se basan en ecocardiografía de burbujas un lóbulo accesorio, lóbulo de la ácigos. Es fá-
o de contraste, o isotópicas. La magnitud del cilmente reconocible en la radiografía de tórax
shunt se puede medir con respiración con FIO2 simple, con una imagen de coma formada por
de 1 durante 20 minutos. Las fístulas sintomáti- la pleura que recubre el surco y en cuyo fondo
cas pueden tratarse con embolización selectiva o está el cayado venoso (Fig. 3). No tiene mayor
con extirpación quirúrgica, siendo la indicación importancia que la de un hallazgo radiológico
dependiente del tamaño y multiplicidad de las sin repercusión clínica.
lesiones.
7.5. Linfangiectasia pulmonar
7.2. Ausencia de una arteria pulmonar congénita

Puede presentarse23 asociada a otras malfor- Esta muy rara anomalía está constituida por
maciones cardiacas, o simplemente como un la presencia de linfáticos hipertróficos y dila-
síndrome de hiperclaridad unilateral, síndro- tados, que pueden haber llegado a esa situa-
me de Swyer-James-McLeod. La ausencia de la ción por persistencia de los amplios canales
arteria pulmonar principal sólo es compatible linfáticos, normales entre las semanas 12 a 16
con la vida si coexiste con comunicación inter- de la vida fetal, o por obstrucción de las venas
ventricular o ventrículo único. En ausencia de pulmonares, o formando un cuadro de linfan-
una de las ramas la perfusión periférica del giectasias generalizadas. Los pulmones son vo-
pulmón, que es normal, procede de una arteria luminosos, siendo visibles las dilataciones lin-
sistémica o de la misma aorta, ocasionando hi- fáticas en su superficie, poco distensibles, y
pertensión arterial pulmonar. Ocasionalmente por ello la insuficiencia respiratoria es obliga-
la arteria pulmonar izquierda nace de la dere- da e irreversible, en pocas semanas26.
cha, pudiendo ocasionar compresión y esteno-
sis de la vía aérea, síndrome de anillo vascular. 7.6. Otras malformaciones vasculares

7.3. Pulmón derecho hipogenético Hay otras malformaciones vasculares ge-


neralmente asociadas a malformaciones car-
El drenaje venoso del pulmón se hace a través diacas: estenosis de la arteria pulmonar,
de un gran vaso que si va a la cava inferior, da aneurismas de las arterias pulmonares, comu-
una imagen radiológica parecida a una «cimi- nicaciones con la aurícula izquierda, atresia o

1262
Malformaciones congénitas

Figura 2. Plano tomográfico del tórax, convencional, mostrando en tercio inferior del hemitórax derecho un
amplio vaso, «cimitarra», que llega al diafragma.

estenosis de las venas pulmonares, o su carác- tético, produce distorsión de la posición del
ter varicoso, drenaje venoso anómalo. corazón y grandes vasos, dando lugar a sig-
nos como el de aumento del cono de la pul-
monar, prolapso de la válvula mitral o dis-
8. MALFORMACIONES minución del volumen de eyección; puede
MUSCULOESQUELÉTICAS asociarse a otros defectos como síndrome
de Marfan o escoliosis. En el pectus carinatum
8.1. Pectus excavatum y pectus (Fig. 5), por el contrario, la zona esternal pro-
carinatum truye en el tórax, «tórax en pichón, o en qui-
lla», posiblemente por fusión precoz de los
Ambos pueden ser evidentes en el momen- cartílagos costales; se ha descrito una presen-
to del nacimiento pero se hacen más o menos tación familiar.
prominentes en el desarrollo. Son relativa-
mente frecuentes: para el pectus excavatum se 8.2. Fisura o hendidura esternal
cita una frecuencia de 1 caso por cada 300 a
400 nacidos vivos. Ambas malformaciones, La falta de fusión en la línea media de los dos
aunque sean severas, apenas producen limita- esbozos esternales laterales puede ser total o
ción funcional respiratoria o cardiaca; algunos parcial; se asocian a otras malformaciones de
pacientes refieren que después de la cirugía la misma región, del diafragma, de los septos
han aumentado su capacidad de ejercicio. Pero auriculares y ventriculares, diástasis de rectos y
el problema fundamental es el impacto psico- comunicaciones anómalas entre pericardio y pe-
lógico, en niños o adolescentes en desarrollo, ritoneo. Está indicada la corrección quirúrgica27.
por su desagradable aspecto estético. La ciru-
gía puede corregir el defecto y consecuente- 8.3. Hernia diafragmática
mente su repercusión psicológica.
La depresión en la región esternal, en el pec- El tema de las hernias diafragmáticas se tra-
tus excavatum (Fig. 4), además del impacto es- ta en el capítulo dedicado al diafragma.

1263
Malformaciones congénitas

Figura 3. Radiografía del vértice derecho mostrando la «coma» del lóbulo de la ácigos.

8.4. Síndrome de Poland ticas, además de la mejor protección de las vís-


Esta es una rara malformación compleja : 28 ceras intratorácicas.
ausencia del pectoral mayor u otros músculos
del tórax, con hipomastia, y aplasia o hipopla- 8.5. Hemivértebras
sia de los cartílagos costales. Puede ser necesa-
ria la cirugía correctora por motivaciones esté- Pueden producir severas cifoescoliosis.

Figura 4. Pectus excavatum.

1264
Malformaciones congénitas

Figura 5. Radiografía lateral del tórax mostrando la prominencia del plano anterior del tórax, en un caso
de pectus carinatum.

8.6. Malformaciones costales 6. Berrocal T, Madrid C, Novo S, et al. Congenital


anomalies of the tracheobronchial tree, lung,
Son más frecuentes en las primeras costi- and mediastinum: embryology, radiology and
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Malformaciones congénitas

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