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1988,4, 73-82.
parental, conducta del niño hiperactiva), familiar tervención en la familia se centra en la adquisi-
(por ejemplo, conflicto marital, estrategias de ción o modificación de las habilidades para el cui-
control inadecuadas), y sistema social (desem- dado del niño, basándose las estrategias de in-
pleo, conflictos con los vecinos); obtener un Ín- tervención en la premisa de que los patrones
dice de severidad para cada categoría, y conocer violentos y abusivos se desarrollan como resul-
así la contribución relativa de cada sistema. tado de interacciones disfuncionales entre los
Un último paso, desde el punto de vista de la miembros de la familia. En este sentido, los pro-
evaluación, sería el desarrollo de un instrumento gramas de modificación tienen como finalidad la
(informes de cambio) que permita llevar a cabo reestructuración sistemática de la estructura rela-
un seguimiento y evaluación continua de la in- cional de la familia.
tervención, a partir de la evaluación de las per- Desde el supuesto de que las actitudes acerca
cepciones de la eficacia del tratamiento, las ne- del castigo físico pueden modificarse como resul-
cesidades de la familia y los cambios de esas ne- tado del aprendizaje de técnicas de disciplina
cesidades a lo largo del tiempo. alternativas, cada programa de intervención se
considera como un proceso de resocialización en
Intervención el que se intenta desarrollar nuevas habilidades,
aumentar la capacidad de los padres para incre-
El conocimiento de la fuerza y debilidad de mentar interacciones positivas padre-hijo y re-
cada sistema implicado en el maltrato infantil, ducir las conductas aversivas del niño. Breve-
así como la contribución relativa de cada uno de mente, el modelo de intervención de Patterson
ellos, determinada en el proceso de evaluación, incluiría los siguientes pasos: a) Establecer
premite centrar la intervención en un sistema claramente los criterios entre una conducta acept-
determinado (en función de la severidad able y no aceptable, b) Monitorizar la conducta de
evaluada) o en la combinación de cualquiera de los niños y operacionalizar tanto las conductas
ellos (en función de la multiplicidad de contex- aceptables como las no aceptables, anotando las
tos involucrados en la determinación de los reglas a seguir después de cada conducta, c) Es-
problemas y, en consecuencia, délas limitaciones tablecer contingencias consistentes para cada
de una intervención centrada exclusivamente en conducta, y entrenar a los padres en el uso de
uno de los sistemas). métodos más desapasiónales cuando sus hijos no
responden a sus demandas, como por ejemplo, la
Entrenamiento de padres Este modelo de in- retirada de privilegios, d) Enfatizar las conse-
tervención desarrollado desde el paradigma de la cuencias positivas de las conductas prosociales.
teoría del aprendizaje, se basa en los hallazgos del En familias con problemas, cuando los padres
grupo de Patterson (Patterson, 1977; Patterson, muestran afecto o alabanzas, suele deberse mas a
1979; Patterson et al., 1975), de un número de su estado de humor que a la conducta de niño, lo
situaciones que consideran causantes de las ten- cual puede ser una causa importante por la que los
siones familiares, y ofrece un conjunto de medi- niños se muestren insensibles a la aprobación
das, que han demostrado ser efectivas en la social. Desde este modelo, una vía para rees-
modificación de los modelos de interacción fa- tablecer la sensibilidad de estos niños es demos-
miliar disfuncionales. trar aprobación ante la conducta positiva, favore-
Patterson y sus colaboradores sugieren que la ciéndola con recompensas tangibles.
utilización del castigo corporal elicita la conducta
aversiva del niño, lo cual provoca subsecuente- Grupos de entrenamiento de padres. A
mente un mayor número de conductas violentas, unque de características similares de padres, esta
quedando atrapados padre e hijo en un "ciclo co- estrategia de intervención presenta importantes
ercitivo" que mantiene y hace perdurar el mal- diferencias y aportaciones respecto al modelo
trato (Crittenden, 1985). Los factores que con- anterior. Los grupos de entrenamiento de padres,
tribuyen a este proceso incluyen repertorios de basados en aquellos desarrollados por Wolfe y
control parental limitados o inefectivos, y altas sus colaboradores (1981), se centran en la in-
tasas de conducta aversiva del niño (Sandler et strucción de ambos padres (cuando esto sea
al., 1978). Desde este punto de vista, la in- posible) en el desarrollo humano y en las técnicas
78 E. G. FUSTER, F. GARCÍA Y G. MUSITU OCHOA
de educación del niño. Los tópicos para las mentar conductas positivas de los niños (Egan,
sesiones de entrenamiento, extraídos de Parents 1983). Por el contrario, los entrenamientos en
Are Teachers (Becker, 1971) y Lzvmg With Chil- habilidades sociales (Gil, 1983), han mostrado su
dren (Patterson, 1979), incluyen el uso de refuer- efectividad en la disminución y eliminación de
zos positivos contingentes, técnicas de disciplina los problemas asociados al aislamiento social:
no punitiva, la necesidad de consistencia paren- retraimiento o timidez, comportamiento agre-
tal, los efectos negativos de los métodos puniti- sivo, hiperactivo o impulsivo (Michelson et
vos de disciplina y la importancia de desarrollar al, 1987). No obstante, como señalan Michelson
interacciones padre-niño más positivas. Durante et al. (1987), ningún programa de habilidades so-
las sesiones de entrenamiento, cada familia iden- ciales puede remediar todos los déficits de habili-
tifica problemas específicos o situaciones con- dades sociales en todos los niños. Es conveniente
ductuales que requieran modificación. A con- realizar las modificaciones oportunas en el pro-
tinuación, se diseñan los programas de modifica- grama, ajustando los objetivos generales a aquel-
ción de conducta para cada familia y se llevan a las deficiencias manifestadas por cada niño.
cabo durante las siguientes sesiones de grupo. Asimismo, es importante que estas técnicas estén
Es importante destacar las ventajas que puede apoyadas por el ambiente donde interactúa el
reportar en esta estrategia de intervención, el niño (compañeros, padres, profesores, etc.).
contexto grupal donde se realiza el entrenam- Un programa adecuado, dirigido a paliar las
iento. Algunos estudios sugieren que el grupo de deficiencias, producto de los patrones de interac-
entrenamiento potencia los sistemas de apoyo ción familiar negativos permite, además, pre-
parental, disminuye el aislamiento social y ofrece venir futuras disfunciones sociales y múltiples
feed-back inmediato de los iguales en relación a efectos secundarios en el área afectivo-social
la solución de problemas de conducta (Wodarski, (Bierman y Furman, 1984).
1981). Asimismo, Enmketal. (1987) señala que
el entrenamiento de padres proporciona un mayor Modelo Multisistémico de Terapia. Aunque
decremento de los problemas sociales y capacita el entrenamiento de padres es un tratamiento
a los padres para disminuir su aislamiento social efectivo en numerosas situaciones, puede presentar
y establecer una red de apoyo social temporal. serias limitaciones cuando se aplica como la
Igualmente, Danger y Polster (1984) elabo- principal estrategia terapéutica para los múltiples
raron un proyecto sistemático y empírico para el problemas de las familias donde existe el mal-
entrenamiento de padres denominado proyecto trato. El modelo multisistémico de terapia, desar-
WINNING, el cual incorpora sesiones de video en rollado por Henggeler y sus colaboradores
el entrena-miento de padres y un programa costo- (Henggeler, 1982; Hengeller et al, 1986) es sin
efectividad que puede llevarse a cabo por para- embargo, consistente con el modelo ecológico
profesionales. La evaluación de este programa del maltrato. Frente al entrenamiento conductual
revela cambios sustanciales en las habilidades de padres, en donde las conceptualizaciones son
para educar al niño y en las interacciones padres- relativamente mecanicistas y lineales, un acer-
hijos. camiento sistémico expresa la causalidad circular y
subraya la importancia del contexto ecológico en
Entrenamiento en habilidades sociales. La el desarrollo de los problemas de conducta.
consideración del niño como un antecedente del Desde este punto de vista, el modelo
maltrato, implica la necesidad de considerar las multisistémico es similar a los acercamientos de
estrategias de tratamiento para el niño una vez terapia familiar (Haley, 1976; Minuchin, 1974)
que él abuso ha ocurrido. Gran parte de los en su supuesto de que los problemas de conducta
programas de intervención en el maltrato se han deben ser comprendidos dentro de un contexto
centrado en el entrenamiento de padres, no ob- sistémico. Sin embargo, en contraste con gran
stante aunque distintos estudios han indicado que número de modelos de terapia familiar, el modelo
el entrenamiento de padres es efectivo en reducir multisistémico también expresa el rol de las vari-
las conductas negativas del padre y del niño ables cogniti vas y de las variables extrafamiliares
(Lorber et al., 1984; Wolfe et ai, 1981), no está en el mantenimiento de los problemas de con-
claro que sea una estrategia efectiva para incre- ducta. En este sentido, los modelos sistémicos de
MALTRATO INFANTIL 79
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