d e n E cl av it u je r e n Es l a m u r ol d e y e l c i a. Integrantes:
Gre .Javier Aburto.
.Bryan Arriagada. .Byron Hurtado. Esclavitud en Esparta Los ciudadanos de Esparta disponían de hilotas, dependientes poseídos colectivamente por el Estado. Se ignora si también eran esclavos - mercancía. Los textos hacen mención de personajes liberados por espartiatas (la liberación estaba teóricamente prohibida para los hilotas) o vendidos al extranjero: es el caso del poeta Alcman,[] de un denominado Filoxeno, ciudadano de Citera, que habría sido reducido a esclavitud en la época de la conquista de su ciudad, y después revendido a un ateniense,[]de un cocinero espartano que habría sido vendido a Dionisio I o a un rey del Ponto.[] o de las famosas nodrizas espartanas, muy estimadas por los aristócratas atenienses.[] Además, algunas menciones evocan, a propósito de Esparta, a los esclavos "e" hilotas, lo que tiende a sugerir que las dos poblaciones no coinciden. En el Primer Alcibíades, el pseudo-Platón, sobre el tema de la riqueza de los espartanos, cita a los esclavos y sobre todo a los hilotas»;[] Plutarco explica que las actividades domésticas son el ámbito «de los esclavos y los hilotas».[] Definitivamente, el acuerdo de 404 a. C. que pone fin a la revuelta de Mesenia, estipula que los rebeldes refugiados en el Itome deben abandonar definitivamente el Peloponeso y precisa que cualquiera que sea apresado se convertirá en esclavo del que lo haya cogido. Evidentemente, la posesión privada de un esclavo no es por lo tanto ilegal. Condición de los esclavos Estela funeraria: el esclavo es representado como un personaje de pequeño tamaño, cerca de su ama, Gliptoteca de Munich. Es difícil apreciar la condición de los esclavos griegos. Según el pseudo - Aristóteles,el diario del esclavo se resume en tres palabras el trabajo, la disciplina y la comida. Jenofonte aconseja tratar a los esclavos como animales domésticos, es decir, castigarlos en caso de desobediencia y recompensarlos en caso de buena conducta . Aristóteles, por su parte, prefiere tratarlos como a los niños, y recurrir a las órdenes ,pero también a las recomendaciones, porque el esclavo después de todo es capaz comprender las razones que se le dan. La literatura griega abunda en escenas de flagelación de esclavos: es un medio de presionar al esclavo para que trabaje, como para la concesión de comida, ropa o descansos. Esta violencia puede ser obra del amo, pero también del intendente, de hecho también un esclavo. Así, al principio de los Los caballeros, Aristófanes presenta a «dos esclavos que se quejan de trabajar como burros y de las palizas que les inflige el nuevo intendente». Sin embargo, Aristófanes denuncia en lo que es la verdadera cantinela en la comedia griega: «...puso fin [Heracles] a los esclavos que huían y engañaban y se dejaban pegar adrede, esos que metían en la obra siempre llorando y sólo para que el otro esclavo se burlara de sus golpes y luego preguntara: -desdichado, ¿qué te ha pasado en la piel? ¿Acaso un látigo te ha invadido los flancos con un gran ejército y te ha devastado la espalda?...» Rol de la mujer en Grecia. En la vida diaria, las mujeres de la realeza y las esclavas se dedicaban a tareas similares. La distinción entre hombres libres y esclavos estaba marcada en forma más definida. Los hombres libres podían dedicarse a las mismas tareas que los esclavos, pero sólo los hombres libres podían llevar armas y defender a sus ciudades.
Los deberes de la mujer giran alrededor de la casa. El epíteto de
Homero de los «brazos blancos» y los frescos de la Edad del Bronce que muestran a las mujeres con la piel blanca y a los hombres tostados por el sol testifica que los trabajos de la mujer estaban orientados de puertas adentro. La señora de la casa es la que se ocupaba de la familia y del hogar. Las casas de Alcínoo y de Odiseo tenían muchas esclavas. Todos los alimentos se preparaban en la casa por esclavas y eran servidos por ellas. Las ropas se hacían desde el principio al fin, en la casa, y en esta tarea estaban implicadas las mujeres de la realeza, e incluso las inmortales, así como las esclavas. Las mujeres maduras, solían sentarse junto al fuego a hilar y tejer. Este se situaba en el centro de la habitación principal de la casa. El hecho de que Homero muestre a Helena, Penélope o Areté sentadas junto al fuego significa que una mujer estaba totalmente al tanto de todo cuanto sucediera en su hogar. Es común encontrar a una mujer de la realeza tejiendo mientras entretenía a sus huéspedes. Fi n…