You are on page 1of 19

RELACIONES HUMANAS

Pastor JULIO RAFAEL PÉREZ


BASE BÍBLICA

4 Y le era necesario pasar por Samaria.


5 Vino, pues, a una ciudad de Samaria llamada Sicar, junto a
la heredad que Jacob dio a su hijo José.
6 Y estaba allí el pozo de Jacob. Entonces Jesús, cansado del
camino, se sentó así junto al pozo. Era como la hora sexta.
7 Vino una mujer de Samaria a sacar agua; y Jesús le dijo:
Dame de beber.
8 Pues sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar de
comer.
9 La mujer samaritana le dijo: ¿Cómo tú, siendo judío, me
pides a mí de beber, que soy mujer samaritana? Porque judíos
y samaritanos no se tratan entre sí.
10 Respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el don de Dios, y
quién es el que te dice: Dame de beber; tú le pedirías, y él te
daría agua viva.
OBJETIVO GENERAL

Que los participantes aprendan a


entablar relaciones positivas,
constructivas y ampliamente
satisfactorias en el hogar, el trabajo
y en los demás ambientes en que se
desenvuelven.
RELACIONES HUMANAS: CONCEPTO

El conjunto de interacciones que


mantienen los individuos dentro de una
sociedad es conocido como
Relaciones Humanas.

Se basan en los vínculos, muchas veces


jerárquicos, que existen entre personas y
que se dan a través de la comunicación.
EL HOMBRE UN SER SOCIAL
Cuatro siglos antes de la era cristiana,
Aristóteles definió al hombre como un zoom
politikón, es decir, como un animal social.
 
A lo largo de los siglos,
la historia humana
ha sido un tejido complejísimo
de comunicaciones.
* La vida moderna, sobre todo en las
grandes ciudades, se ha vuelto muy
artificial, apresurada, fría, agresiva y
presionada por los frecuentes
amontonamientos, por las
frustraciones de todo tipo y por el
diluvio de estímulos de las
propagandas comerciales y políticas.

* Los cambios tecnológicos y


sociales recientes han roto los
cauces tradicionales por los que
discurría la vida de nuestros
abuelos. Ahora se ven
cuestionados los papeles
Las organizaciones laborales son cada día más grandes, más
complejas, más automatizadas, más burocráticas; crean relaciones
distantes, impersonales, que “cosifican” a las personas.
 
Todos cuantos desempeñan funciones de autoridad (jefes, profesores,
gobernantes, padres de familia, líderes religiosos) han visto
desaparecer la obediencia religiosa y la respetuosa sumisión al
superior sólo porque es superior. El fondo de ideas democratizantes
los hace sentirse cuestionados por sus dependientes y subalternos y se
ven obligados a suplir el peso de la fácil autoridad de tinte sagrado
por la habilidad en el manejo de la relación humana.
 
Un punto favorable es que las guerras se libran ya más en los
parlamentos que en los campos de batalla; más en el intercambio de
palabras que en el fragor de las armas mortíferas.
 
Hace poco uno de los más notables estudiosos
de la personalidad, Gordon W. Alport, nos
advertía que. “En cuanto al manejo de las
relaciones humanas, parecemos estar viviendo
aún en la edad de piedra”.
 
A continuación citamos una serie de
autoridades con el fin de motivarnos al
estudio de las relaciones humanas y también
para ilustrar aspectos importantes de las
mismas.
l. Parrott:
“El verdadero test
o prueba de la madurez
es la capacidad para
convertirnos en personas
con las que sea fácil
convivir”.
Gerard Egan:
“El aprendizaje de las relaciones
humanas quizás sea el más importante de
los aprendizajes, pero es el más
descuidado”.
Martín Buber: “El aumento en las habilidades para
experimentar y para usar objetos, va unido por lo general
con una baja en las capacidades para relacionarse”.
 
Hersey-Blanchard: “El mayor fracaso del hombre ha sido
incapacidad para lograr cooperación y entendimiento con
los otros”.
 
Carl Rogers: “La relación terapéutica corre sobre los
mismos carriles que las buenas relaciones interpersonales
en general”.
 
Para muchos educadores, la educación no es ni más ni
menos que el proceso mediante el cual los niños aprenden
cómo vivir junto con los demás en el mundo.
“DIME CÓMO TE
COMUNICAS Y TE
DIRÉ QUIÉN ERES”
LAS RELACIONES PRIMARIAS Y LAS
RELACIONES SECUNDARIAS
Con mucha frecuencia buscamos a una persona, no
por ella misma, sino por el servicio que nos presta.
Por ejemplo, me duele una muela; me recomiendan
al dentista Acosta y lo voy a ver; pero no me interesa
el doctor Acosta, sino mi muela. Soy el paciente
frente al médico. Nada más y nada menos.
 
Estas relaciones que son de función a función y de
papel a papel, son secundarios.
 
Las relaciones primarias, en cambio son aquellas en
las que se trata a la persona por la persona misma y
no por su función o porque nos preste determinados
servicios. Un criterio práctico para diferenciarlos es
que las secundarias son substituibles y las primarias
no.
¿Cuál de los dos tipos es el más
importante?
Desde luego, ambos son necesarios.

La sociedad está hecha de modo que todos


somos “madejas de necesidades”, y que
los unos podemos, queremos y
necesitamos ser satisfactores para los
otros, y así nos ganamos la vida.
 
Pero la vida moderna, con sus dimensiones macroscópicas, ha
originado una “hipertrofia” de las relaciones secundarias, y va
reduciendo, y hasta marginando, las relaciones primarias.
Esto crea desequilibrio.
Por fortuna, ambos tipos no son mutuamente exclusivos: una
relación que empezó como secundaria, puede irse “tiñendo”,
con el paso del tiempo, más y más de la relación primaria, sin
dejar de ser también secundaria.

Relación Primaria Relación Secundaria

Un año más tarde coexisten la primaria y la secundaria


CONDICIONANTES
DE LAS RELACIONES HUMANAS

OBJETIVOS
 
Que los participantes comprendan la
necesidad de tener en cuenta los elementos
situacionales de las relaciones humanas.

Que aprendan a identificar en su medio los


factores mayormente que afectan y
condicionan las relaciones humanas.
- No hablamos de la misma manera con una
señora de 60 años que con una muchacha de 10
o 15.
- No tratamos igual a un joven de 18 años
que a una joven de la misma edad.
- No tratamos igual a un mesero que al alcalde.

Los novios de este siglo XXI


se tratan en forma muy distintas de
cómo se trataban a principios de siglo…

Tampoco las relaciones entre maestros y


alumnos son ahora como hace 50 años.
Las relaciones humanas no se realizan en abstracto, sino en
circunstancias muy concretas de raza, edad, sexo,
jerarquía, ideología, normas sociales, épocas históricas,
tradiciones culturales, y expectativas personales.
Cada relación humana
es única.

Mi relación con la persona


X en el lugar Y,
y, en el día Z,
es irrepetible.

Cada relación humana podría repetir la


célebre expresión de Ortega y Gasset:
“yo soy yo y mis circunstancias”.

You might also like