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C A R L O S F. H E R E D E R O
SONIDOS BRITÁNICOS
Rodada y ambientada en la é p o c a en
que la cultura m o d decaía, P e r f o r m a n c e
(1970) de N. Roeg y D. Cammell se sitúa
en las antípodas de los dos filmes ante-
riores. La película, protagonizada por
M i c k Jagger y James Fox, sí se adentra
en el ambiente de hedonismo sensorial
del 'Swinging L o n d o n ' , pero evita en
todo momento la vocación documental
para, a través de una formulación que
rompe con cualquier inercia realista,
acabar sirviendo la respuesta cinema-
tográfica a las inquietudes culturales
de la Gran B r e t a ñ a de finales de los
sesenta. P e r f o r m a n c e es tan fragmenta-
ria, sexual, psicodélica, ambigua, deca-
dente y confusa como el e s p í r i t u del
B r o n c o B u l l f r o g apunta ya, sin querer convertirse en el retrato momento. Casi diez años d e s p u é s , Derek Jarman consigue
filmar la m á s punk de las películas, J u b i l e e (1979), evitando
sociológico que será años m á s tarde Q u a d r o p h e n i a (Franc
t a m b i é n la tradición realista. Mientras que D o n Letts o Julien
Roddam, 1979), las tendencias grupales de la juventud británica
Temple se encargan del registro documental e historicista de
de la posguerra, labradas en los barrios obreros, con la vesti-
la explosión punk, es Jarman quien, sin sentir esta c o n e x i ó n
menta como principal código de identificación y con la música
con el movimiento, consigue aunar sus propias inquietudes (de
como lenguaje c o m ú n de expresión. Aunque el film sea, sobre
la revisión del teatro de Shakespeare a la mimesis de la pin-
todo, la hermosa historia de dos adolescentes enamorados que
tura barroca) con el z e i t g e i s t
no encuentran el lugar ade-
cuado para d o r m i r juntos, de finales de los setenta. El
mods, skinheads y suedeheads director de Sebastiane man-
han querido apropiarse de tuvo, en una p u r a actitud
B r o n c o B u l l f r o g como la pelí- punk, su idiosincrasia par-
cula que los mostraba en su ticular en una película que
justo momento y no en retros- habla como ninguna otra de
pectiva, como haría la citada la a n a r q u í a como forma de
adaptación del disco de The Who. Q u a d r o p h e n i a aprovechó el vida, la rebeldía como a n t í d o t o del aburrimiento y el sinsen-
revival m o d de los setenta para, a partir del elepé firmado por tido como última forma de provocación.
Pete Townshend, servir una película manifiesto que llegaba T a m b i é n en plena eclosión punk está ambientada Y o u n g
tarde y vivía con a m b i g ü e d a d su condición retrospectiva. El S o u l Rebels (Isaac Julien, 1991), un film que quiere funcionar,
film cumple como inventario de los códigos de identificación y dentro de cierto convencionalismo c i n e m a t o g r á f i c o , como
comportamiento de una subcultura urbana, pero desde su título mosaico de la variedad de identidades de la juventud británica
Q u a d r o p h e n i a habla también del desdoblamiento de personali- de finales de los setenta, aunque tomando como modelo esa
dad del joven protagonista, Jimmy, en conflicto entre conservar ficción de los años ochenta que, con títulos como > pasa a pág. 8
mida social, e c o n ó m i c a y moralmente
hacia el melodrama o la comedia que
busca hacer sentirse bien al espectador.
Su nuevo film, L e D o n k & Scor-zay-zee
(2009) resitúa a su característico perde-
dor en otro contexto, el de un mockumen-
t a r y sobre un músico frustrado que ejerce
de r o a d i e de un rapero para quien consi-
gue un bolo con The Arctic Monkeys.
De las otras tres películas m á s recien-
tes presentada en el ciclo, dos títulos son
retrospectivos. E n A w a y d a y s (2009) Pat
Holden lleva a la pantalla la novela h o m ó -
nima y autobiográfica de Kevin Sampson
adaptada por él mismo. Sampson recuerda
su juventud en Liverpool, donde el abu-
rrimiento m á s que la d e s e s p e r a c i ó n lo
lleva a unirse a una pandilla de h o o l i g a n s
de la mano de su amigo Elvis. El prota-
gonista siente la pulsión de pertenecer a
un grupo que se articula exclusivamente
en torno de la violencia como válvula de
F i s h T a n k (2009), de Andrea Arnold escape de frustraciones varias. La música,
en cambio, funciona en este caso como
M i h e r m o s a lavandería (S. Frears, 1985), actualizaba las coorde- factor de reafirmación individual. A Awaydays le pesa el tono
de la evocación nostálgica: el subrayado, a través de los ralen-
nadas de raza a la hora de enfocar con realismo las relaciones
tíes, de la sobreexplotación de la música de Joy Division, de las
sociales en Gran Bretaña. Como en toda su filmografía, Julien
miradas al horizonte... es su principal forma de expresión.
cuestiona las convenciones que identifican la raza y el sexo,
y aprovecha precisamente la moda del punk para presentar Las tribus urbanas devienen, en cambio, un mero telón de
otras formas minoritarias de reafirmación juvenil a través de fondo sobre el que se dibuja la insólita figura del productor Joe
la música: la de dos jóvenes no blancos que montan una emi- Meek en T e l s t a r (2008) de Nick Moran. E l film deja entrever su
sora de radio pirata para pinchar música s o u l . Los dos protago- origen teatral al presentar la casa estudio de este visionario de
nistas rompen así incluso con su propio estereotipo de etnia: a los sesenta como la guarida única de un creador extraordinario.
los británicos de origen negro caribeño se les presuponía escu- De hecho, en uno de los pocos momentos en que Meek aban-
char m ú s i c a jamaicana. Así sucede en dos filmes anteriores dona su refugio para salir al exterior, comprueba cómo la cul-
que le allanaron el camino a tura juvenil cambia mucho
Julien. P r e s s u r e (1976), de H . m á s r á p i d o de lo que él es
Ové, cumple como la primera capaz de asimilar. Mientras
película británica de ficción en la calle los h i p p i e s toman
"negra". El cineasta trinitense el relevo de los mods, Meek,
no puede evitar por ello la q u i e n h a b í a anticipado l a
funcionalidad realista: pinta m o d e r n i d a d d e los a ñ o s
un fresco que muestra las sesenta con el tema T e l s t a r ,
diferentes actitudes de dos generaciones de ingleses de origen se encierra en su propio mundo paranoico y autodestructivo
caribeño, de la sumisión a la radicalización política pasando para, a través del suicidio, pasar a la historia como figura de
por la más juvenil de las opciones: la adaptación. También se culto en lugar de como productor "one-hit wonder" que no
inscribe en las ficciones de tendencia realista B a b y l o n (1980), supo adaptarse a los nuevos tiempos. F i s h T a n k (2009), de
dirigida por Franco Rosso, que había trabajado como montador Andrea Arnold, se reengancha a la t r a d i c i ó n realista del cine
para Ové en su documental Reggae (1971). E l film sigue las des- b r i t á n i c o para acercarse a los rituales juveniles c o n t e m p o r á -
venturas de un grupo de jóvenes negros que intentan montar su neos, por primera vez además femeninos. La protagonista, M i a
propio s o u n d system, y desprende ese aroma a autenticidad de (Katie Jarvis), una Rosetta que vive en un edificio de protección
la película rodada en las calles donde viven los protagonistas, oficial, no escucha The Who, Sex Pistols ni Joy Division, sino
captando sus inquietudes y sus problemas cotidianos. música R & B . Participar en una coreografía de baile a la manera
de las estrellas norteamericanas es el pasaporte a la aceptación
Shane Meadows pertenece a otro grupo marginal, el del
en el grupo o incluso a la a s c e n s i ó n social. Quizá los gustos
blanco pobre de provincias. Desde su debut en los noventa, el
cambian, pero en la Gran Bretaña del siglo X X I la música sigue
cineasta se ha adscrito a la línea realista con vocación de llegar
siendo la ú n i c a escapatoria real o espiritual para los jóvenes
a un p ú b l i c o amplio, lo que le hace decantar algunos de sus
que no ven horizonte m á s allá del fregadero de la cocina. •
filmes sobre la juventud que se aburre en la Inglaterra depri-
KIKO AMAT
" N o h a b l a n de mí n i de mis a m i g o s " , cantaba en 1986 el grupo honesta la experiencia de subcultura teen. U n a gran mayoría
pop Los Canguros, haciendo referencia a la manera en que la de estas producciones son inglesas, en parte porque lo de las
experiencia adolescente suele ser reflejada en los medios ofi- "tribus" en el Reino Unido es una cosa casi viral, pero también
ciales. O sea, mal. Esta situación, la chapuza y cliché que suelen porque, qué narices, los ingleses son los mejores. Antes de conti-
a c o m p a ñ a r a los informes sobre "tribus" que aparecen en los nuar, sin embargo, querría situar el significado de la "subcultura"
medios, es lo que ha forjado a su vez el lugar común: "Si se e q u i - como fenómeno juvenil de posguerra. Aunque existen múltiples
v o c a n asi c o n l o que sé, qué no inventarán de ¡o que i g n o r o " . U n ejemplos de pandillerismo p r e - r o c k ' n ' r o l l , aquí lo que nos inte-
lugar c o m ú n que, todo sea dicho, se acerca bastante a la reali- resa son los cultos marginales ingleses post-50's: teds, r o c k e r s ,
dad. Ahí, al escuchar hablar de subcultura, es cuando los que b e a t n i k s , mods, skinheads, f r e a k s , r a s t a f a r i s , s o u l b o y s , c a s u a l s ,
pasamos la juventud a su vera vemos que la versión cultural punks... Estas subculturas son grupúsculos más o menos cohesi-
oficial siempre se equivoca. Lo único seguro es que, al final, el vos de jóvenes de clase obrera que manifiestan su rechazo hacia
tratamiento recibido en las películas mayoritarias va a apestar -o separación de- la cultura dominante mediante sus estilos y
colosalmente. rituales secretos (algunos de ellos robados de la cultura madre
Y es que esto, la mirada m a i n s t r e a m fílmica a los clanes juve- y recodificados, como los pulcros trajes m o d s ) . Su insubordina-
niles, es una cosa que casi nunca sale bien; el espectador siem- ción puede ser más o menos obvia, el resultado de su revuelta
pre termina apretando muy fuerte los dientes y cerrando los puede ser trascendente de cara a la sociedad del momento o tra-
ojos, esperando angustiado a tarse de una rebelión "imagi-
que esas imágenes de punks nada", su culto masificado o
con las que el director había en estado de perpetua sub-
sazonado una escena pasen lo terraneidad. E n l a m a y o r í a
más rápido posible. ¿Cuántos de los casos su estilo es una
de nosotros no estuvimos a metáfora, una narrativa, que
punto de echarnos a llorar a trata de explicar su situación;
gritos cuando en Summer of las herramientas con las que
Sam (Spike Lee) aparecía Adrien Brody luciendo lo que el direc- ésta se explica son el estilo, los discos, los clubes y las emiso-
tor suponía que era un atuendo punk? Los fotogramas en los que ras, su consumismo y su hedonismo. Las subculturas son, en
aquel espantajo de pasarela parisina, ataviado como la versión cualquier caso, unidades de rebelión juvenil autosuficiente. Por
Jean Paul Gaultier de un r o a d i e de G B H , destrozaba la guitarra a tanto, sólo alguien con el marco mental adecuado para com-
ritmo de W o n ' t G e t F o o l e d A g a i n , de los Who, son algo que jamás prender sus rituales logrará plasmarlas adecuadamente.
lograremos desincrustarnos de la psique. De todo esto, los que mejor parados salen en el cine son los
Por fortuna, si uno sabe donde buscar al final logrará encon- mods; básicamente porque Q u a d r o p h e n i a (Franc Roddam, 1979)
trar un p u ñ a d o de películas de ficción que reflejan de manera es una de las mejores obras sobre subcultura de la historia. Hay
unas cuantas pifias, pero da igual; en cuanto a espíritu, repulsión fenómeno del 'hooliganismo' inglés, The F i r m (1989). E l reciente
por el mundo adulto, rabia codificada y música apabullante, no r e m a k e de la película, resituada en ambiente c a s u a l (los h o o l i -
tiene igual. Como película rebelde que emociona y convierte, gans más elegantes, en quien algunos ven una derivación no-
Q u a d r o p h e n i a es infalible; algo que corroboraron los cientos de musical de los m o d s ) , se une a A w a y d a y s y a The F o o t b a l l F a c t o r y
afiliados automáticos al m o d r e v i v a l que emergieron de las salas en la tríada de filmes dignos sobre Adidas y puñetazos.
donde se proyectó. En cuanto a la comunidad afrobritánica, ésta siempre tuvo
Otros cultos han sufrido lo indecible en cuanto a tratamiento la suerte de que ninguna corporación m a i n s t r e a m blanca mos-
fílmico, pero la talla de las redenciones compensa. Los skinheads trara el menor interés en sus dinámicas; es decir, puesto que
tienen B r o n c o B u l l f r o g (Barney Platts-Mills, 1970), cómo no: un ni Sam Mendes ni James Cameron parecían estar interesados
film sobre desencanto y caída improvisada por miembros de en filmar historias de s o u n d systems, D J s , r u d e boys ni radios
un club de teatro de barrio, skinheads en la vida real. Crimen a piratas, todos los trabajos que han narrado sus interioridades se
p e q u e ñ a escala, amor, conflicto de clase, trifulcas y botas: si la han hecho desde dentro. De ahí surgen las fantásticas B a b y l o n
experiencia s k i n h e a d de finales de los años sesenta se pareció a (Franco Rosso, 1980), que relata las experiencias de un s o u n d
algo, es a esta especie de artefacto medio N o u v e l l e V a g u e obrero, system del oeste de Londres, o la grandiosa P r e s s u r e (Horace
medio Cassavettes lumpen. No esperen encontrar aquí explica- Ové, 1975): una mirada a la radicalización de un sector de la
ciones sobre el culto o racionalizaciones de la revuelta; esto son comunidad negra inglesa coescrita por Samuel Selvon (el autor
skinheads como chicos callejeros que no se hacen demasiadas de The L o n e l y L o n d o n e r s ) y basada en el líder del B l a c k P o w e r
preguntas (ni tienen demasiadas respuestas). británico en los años sesenta y setenta: Michael X.
Para una óptica de lo s k i n h e a d más inclusiva está, claro, la lau- E l submundo negro/gay de radios piratas de f u n k y clubes
reada T h i s i s E n g l a n d , de Shane Meadows. Mucha gente mani- oscuros también había sufrido unos parecidos síntomas de apes-
festó decepción al verla, pues se v e n d i ó como una especie de tación fílmica, hasta que Isaac Julien realizó la adecuadamente
Q u a d r o p h e n i a para skins (incluso el cartel era un tributo a aqué- titulada Y o u n g S o u l Rebels (1991). Ambientada en el jubileo de
lla) cuando en realidad era un film de realismo w o r k i n g class a lo la reina en 1977, YSR narra una historia secreta de aquel año que
M i k e Leigh, sólo que con chavales rapados. No hay demasiada no corresponde con la versión oficial de los periodistas blan-
exultación en T h i s i s E n g l a n d , y desde luego el par de clichés cos del N M E , pues en 1977 el p u n k r o c k no reinaba en todas
sobre skinheads nazis casi consiguen defenestrar todo el metraje partes, y un amplio sector de la capital inglesa seguía vibrando
(esa imagen del niño lanzando la bandera al mar era puro vídeo a ritmo de P h i l l y S o u l y L o v e r s Rock. Y o u n g S o u l Rebels cumple,
de Alanis Morrissette). Si lo que buscan, sin embargo, es una a la sazón, una función compartida por todos los títulos men-
obra que aúne durísima crítica social y skinheads incorregi- cionados: narrar historias no contadas, fragmentos del siglo
bles, vayan a por M a d e i n B r i t a i n , de Alan Clarke. E l protago- XX que h a b í a n sido marginados de la versión académica. Al
nista (Tim Roth) es un maléfico pelao a n t i - e s t a b l i s h m e n t que visionarios, uno adquiere una nueva perspectiva respecto a los
no pueden explicar ni sociólogos ni agentes sociales. Un ente tiempos que vivimos: en la calle se vivieron así; es sólo que
auténticamente antitodo y amoral, por decreto y herencia. Alan aquellas guerras p e q u e ñ a s no salían nunca en los periódicos.
Clarke fue también el artífice de la primera mirada auténtica al Por fortuna, algunas veces alguien decidió filmarlo. •
Mujer frente a un muro pintado. Londres, 1964. F o t o g r a f í a realizada por Richard Braine
Que el colonialismo nunca estuvo motivado por otra cosa que producciones comerciales como F l a m e i n t h e Streets (Baker,
la explotación inmisericorde lo prueba el desprecio con que las 1961) o To S i r w i t h L o v e (Clavell, 1967), muy en la línea de las
naciones coloniales, entre las que nos encontramos, han reci- norteamericanas S e m i l l a de m a l d a d (Brooks, 1955) o A d i v i n a
bido a los hijos de sus antiguas posesiones. Siglos después, y a quién v i e n e esta noche (Kramer, 1967), así como con otras de
pesar de esa resistencia, la identidad de los países conquista- carácter m á s alternativo como B r o n c o B u l l f r o g (Platts-Mills,
dores ha sido transformada por sus ahijados de ultramar, que 1969), en las que el objetivo era el fenómeno skinhead, reacción
nos traen de vuelta más de lo que fuimos a buscar. airada ante el nuevo rostro de su país, ya distante de la postal
En esta suerte de justicia retroactiva, el Reino Unido no es victoriana que todavía vendía la propaganda bélica en las pelí-
excepción, y la prueba es que ya no es posible describirlo hoy culas de Humphrey Jennings.
sin el olor a c u r r y , los ritmos jamaicanos n i los destellos del La posguerra b r i t á n i c a conoció las primeras migraciones
lujo árabe. Todo ello forma parte de su retrato y, desde fuera, masivas desde las antiguas colonias, especialmente desde las
se ve como un signo de riqueza que impulsa su imagen cosmo- c a r i b e ñ a s Trinidad, Tobago y Jamaica, modificando en poco
polita y cultura popular. tiempo la fisonomía de sus ciudades. Los altercados de Notting
De las fricciones que ha supuesto la c o n s t r u c c i ó n de esa H i l l (Londres, 1958), hicieron a todos conscientes de las tensio-
sociedad, sin embargo, son testigo los titulares de prensa y, en nes que esta transformación estaba comportando. El carnaval de
gran medida, las pantallas. Dejando aparte algún título pio- Notting H i l l nace en 1959, precisamente, como un esfuerzo ins-
nero que ya reflejaba tensiones raciales en la sociedad de los titucional por reconocer y conciliar a la comunidad londinense
años treinta (como en la vanguardista B o r d e r l i n e , protagoni- de origen caribeño. Fue esta comunidad la que se e n t u s i a s m ó
zada por el gran b a r í t o n o y activista político Paul Robeson), el con el estreno de la jamaicana C a i g a q u i e n c a i g a ( T h e H a r d e r
cine británico despierta al tema racial en los años sesenta, con they C o m e ; Henzell, 1972) y la que celebró que un nativo suyo,
A FINALES DE LOS AÑOS SETENTA SE
PRODUCEN LAS PRIMERAS CINTAS QUE
DENUNCIAN EL RACISMO C O M O
CICATRIZ IMPOSIBLE DE DISIMULAR
CAMINOS A EXPLORAR
La primera p e l í c u l a de p r o d u c c i ó n jamai-
cana de la historia fue, precisamente, un film
con el r e g g a e como ingrediente principal,
C a i g a q u i e n c a i g a (The Harder They Come;
Perry H e n z e l l , 1973). La industria inglesa,
consciente de la p e n e t r a c i ó n del g é n e r o
c a r i b e ñ o entre la juventud del país, favore-
ció la producción de películas como P r e s s u r e
(Horace Ové, 1976), que aborda la desorien-
tación de un joven nacido en Inglaterra, pero
con origen familiar en la isla de Trinidad. O
B a b y l o n (Franco Rosso, 1980), sobre otro
inglés de segunda generación, encarnado por
Brindsley Forde (fundador de Aswad), que
lidera un s o u n d system en Londres. M á s cer-
cana en el tiempo, Y o u n g S o u l Rebels (Isaac
Julien, 1991) se sitúa también a finales de los
setenta, y aunque adopta aire de un t h r i l l e r y
aborda cuestiones de identidad sexual, pro-
Fergal Sharkey de los Undertones, en Lancashire, 1979. F o t o g r a f í a de Syd Shelton
pone un retrato de la juventud negra, su cul-
tura y su papel en la sociedad de su tiempo,
en el que la m ú s i c a es un elemento clave. Las tres son ficcio-
al usar en beneficio propio el protagonismo de M i c k Jagger.
nes testimoniales que suponen el equivalente cinematográfico
Pero las cosas han cambiado desde las películas iniciáticas de
de álbumes como S a n d i n i s t a ! (The Clash, 1980), que compri-
los años cincuenta. El papel del cantante de The Rolling Stones
m í a n entre surcos de v i n i l o la realidad multicultural de un
no tiene nada que ver con los encarnados por Elvis Presley. De
país gobernado con mano de hierro por Margaret Thatcher
hecho, su personaje puede interpretarse como un trasunto de
y en el que la j u v e n t u d , como gritaban los Sex Pistols,
su imagen pública: una estrella del r o c k hedonista, en busca de
no t e n í a futuro.
e s t í m u l o s sexuales y experiencias lisérgicas. Desde tal pers-
pectiva, resulta lógico que Roeg escogiera posteriormente a Perdidos para la causa algunos realizadores que p a r e c í a n
David Bowie para encarnar al extraterrestre de E l h o m b r e que recoger en sus comienzos el legado del cine juvenil b r i t á n i c o
cayó a l a T i e r r a (The M a n W h o Fell to Earth, 1976). Ambas (como Danny Boyle, que con T r a i n s p o t t i n g filmó en 1996 el
arrojan un poco m á s de luz sobre la poliédrica personalidad alegato generacional de la d é c a d a ) , los herederos actuales
de las estrellas que las interpretan, pero e s t á n muy lejos del de los directores surgidos con el punk son cineastas como
b i o p i c al uso, otro procedimiento explotado por el cine (desde Andrea Arnold, que en F i s h T a n k (2009) traza el retrato de
la perspectiva documental o ficcionando los hechos originales) una adolescente p r o b l e m á t i c a actualizando los presupues-
para aproximarse a la cultura r o c k . T e l s t a r (Nick Moran, 2008), tos del F r e e C i n e m a , eludiendo supeditaciones coyunturales
que recrea la vida del excéntrico productor Joe Meek, es uno (musicales, estéticas) y, quizá, marcando el camino a seguir
de los ejemplos más recientes de un g é n e r o en pleno auge. en el futuro. •
BREAKING GLASS, DE BRIAN GIBSON
Brian Gibson
B r e a k i n g Glass (1980) fue su billete a Hollywood. Antes, el trabajo de las biografías fueron los ingredientes que destacaron en su filmogra-
Brian Gibson (Reading, 1944) en el programa divulgativo H o n z o n le fía posterior que incluye, entre otros, varios especiales para la H B O
había permitido reciclar su formación científica - i b a camino de ser como el dedicado a la bailarina, actriz y cantante Josephine Baker
médico- y, de paso, le valió prestigiosos galardones como el BAFTA - T h e J o s e p h i n e B a k e r Story (1991)- o al cazanazis Simon Wiesenthal,
o el Prix Italia. Tras dirigir películas como The B i l l i o n D o l l a r B u b b l e además del b i o p i c protagonizado por Angela Basset: Tina ( W h a t ' s
(1976), protagonizada por un joven James Woods, o G o s s i p From the Love G o t t o D o With It, 1993). Una nueva historia en torno a un grupo
Forest (1979) ya en Estados Unidos se estrenó con el clásico marrón de rock, S i e m p r e l o c o s (1998), fue la última película que dirigió antes
de dirigir una secuela: P o l t e r g e i s t II. El otro l a d o (1986). La música y de morir a causa de un sarcoma en 2004, con sólo 59 años.
el título del espectáculo con el que, casi desgarro que es la perfecta expresión de no en una revolución sino en el thatche-
tres d é c a d a s d e s p u é s , recorre las Islas: la época de incertidumbres que rodea la rismo (por si no querías sopa). Con la tra-
B e y o n d B r e a k i n g G l a s s ( m á s allá de...). acción. dicional sensibilidad del cine británico
E l l a misma es l a compositora de esas Precisamente, además de por su banda con su realidad social, B r e a k i n g G l a s s no
canciones angustiadas con la progresiva sonora, hoy la película se recuerda por ignora lo que sucede sino que paro, huel-
robotización de nuestras almas ("nobody transcurrir durante el conocido como gas, abuso policial o racismo se incorpo-
l a u g h s , nobody c r i e s / w o r l d w i t h o u t end, Invierno del Descontento, unos meses ran -de manera superficial- como parte
f o r e v e r a n d ever, Amen", canta con u n entre 1978 y 1979 de convulsas protes- de su acción. Lo avisa Kate en la canción
vestido pirateado luego en T r o n ; Steven tas en contra de las medidas anticrisis inaugural: "Take a l o o k a t w h a t ' s g o i n g o n ,
Lisberger, 1982), y las interpreta con un del gobierno laborista que terminaron have y o u seen t h e w r i t i n g o n t h e w a l l " . •
ÁNGEL QUINTANA poniendo en juego una a t r a c c i ó n que van a alterar el relato cinematográfico.
oscila entre la paternidad ausente y sus El primero tiene que ver con la posibi-
En determinados á m b i t o s de la crítica deseos de adolescente. lidad de presentarse a una audición de
c i n e m a t o g r á f i c a se tiende a clasificar M i a , la protagonista, se siente menos- danza y el segundo es la presencia del
la fulgurante carrera de Andrea A r n o l d preciada por sus amigos. Su vida familiar amante de su madre, un guardia de segu-
en la esfera de la escuela realista britá- está alterada por las disputas que man- ridad irlandés.
nica. La cineasta es vista como la princi- tiene con su madre, una rubia oxigenada F i s h T a n k no se basa ni en el retrato
pal representante del h i p o t é t i c o relevo que es incapaz de comprender a su hija. psicológico ni en la b ú s q u e d a de una
generacional del legado de K e n Loach El ú n i c o modo que tiene para poder estructura m e l o d r a m á t i c a . A n d r e a
o M i k e Leigh. El mundo que describen llegar a superar sus crisis es bailar. M i a A r n o l d quiere mostrar u n r e c o r r i d o
sus dos largometrajes ( R e d Road, 2007, baila sola en su apartamento y aspira a vital para de este modo poder ofrecer
y F i s h Tank, 2009) es visto como un uni- llegar a l g ú n día a ser una profesional al espectador la posibilidad de diseccio-
verso en crisis. Los personajes pasean de la danza. En la vida de M i a se pro- nar un universo adolescente y capturar
por los no lugares que integran las peri- ducen dos acontecimientos claves que algunas de las contra- > pasa a pág. 18
ferias de determinadas ciudades anóni-
mas, las familias e s t á n absolutamente F i s h T a n k trata de diseccionar algunas contradicciones de la pubertad a través de la adolescente Mia
desestructuradas y existe una sensación
de profundo abandono social. No obs-
tante, si miramos atentamente el tono de
los dos largometrajes de Andrea Arnold,
nos encontraremos con que su punto
de partida se aleja notablemente de sus
precedentes. Andrea A r n o l d no es una
cineasta de lo social sino de lo individual,
no le interesan las crisis colectivas sino
la crisis individual del deseo femenino.
Desde esta perspectiva, F i s h T a n k puede
ser descrita como la c r ó n i c a de las t r i -
bulaciones de una chica de quince años,
que vive desconcertada frente a la edad
adulta, que intenta asumir su p r o p i a
soledad y no encuentra n i n g ú n equili-
brio emocional en su entorno. El deseo
femenino despierta gracias a la presen-
cia de un hombre, el nuevo amante de
su madre, hacia el que intenta acercarse
dicciones de la pubertad. Desde esta den del modelo formal de F i s h T a n k es el figura de Alan Clarke, el director de ese
perspectiva, resulta muy interesante el uso que efectúa del encuadre. La imagen ejercicio de estilo sobre el terrorismo
modo en que Andrea A r n o l d propone surge en el modelo cuadrado de 1:33, el irlandés titulado E l e p h a n t que inspiró la
su trabajo de puesta en escena. C o m o mismo que u t i l i z ó Gus V a n Sant para película de Van Sant. Andrea Arnold no
en las películas clásicas de la escuela rodar E l e p h a n t . L a referencia a Gus Van ha dejado de declarar el apego que siente
realista b r i t á n i c a , la c á m a r a se mueve Sant no es gratuita, porque si intentamos hacia el cine de Clarke y de reconocer
de forma inestable, intentando captu- indagar en los referentes con los que que los desafíos de su estilo tienen algo
rar la realidad como si fueran a u t é n t i - juega la cineasta nos encontramos con la que ver con su herencia. •
cos pedazos de vida en bruto, mientras
que cierto feísmo estalla en el gesto de
m o s t r a c i ó n de un ambiente. El discurso
Andrea Arnold
general no cesa de articularse en p r i -
mera persona, la cámara sigue y persigue
a la protagonista, creando una especie
de subjetividad cognitiva en su audien-
cia. El espectador no tiene posibilidad
La carrera de Andrea Arnold empezó en el mundo de la televisión británica, donde durante
de saber otras cosas m á s que las que va
muchos años fue la presentadora de un programa infantil, emitido los sábados por la ma-
mostrando la acción.
ñana, titulado N u m b e r 17. En 2004 ganó el Oscar al mejor cortometraje por Wasp, la cró-
M i a no es un personaje demasiado nica de una madre que duda en acercarse a su nuevo amante para no interferir en la vida
alejado de Rosetta, la protagonista de de sus cuatro hijos. A partir de este momento la corta carrera cinematográfica de Andrea
la p e l í c u l a h o m ó n i m a de los hermanos Arnold ha ido acompañada de diversos premios. R e d R o a d (2007) ganó el premio Especial
Dardenne. Es una joven a la deriva y del Jurado en Cannes, La película, rodada en Escocia con una cámara de pequeño forma-
la c á m a r a no cesa de dar cuenta de sus to y con iluminaciones naturales, formaba parte del proyecto Advance Party, compuesto
actos. A diferencia, sin embargo, de la por tres primeros largometrajes que debían ajustarse a unos principios cercanos a los del
p e l í c u l a de los Dardenne, lo mostrado movimiento Dogma 95. Entre las compañías productoras de la película estaba la empresa
no es tan crudo, ni el tono conductista de Lars Von Trier Zentropa. Su segundo largometraje, Fish Tank (2009), volvió a ganar el
llega a los límites de una radicialidad premio del Jurado del Festival de Cannes, compartido con Thirst, de Park Chan-wook.
que no ofrece ninguna puerta posible a la
empatia. Otro de los rasgos que sorpren-
JAIME PENA trabajo de un gran documentalista; dos, pocos el signo de los tiempos. Siendo
la m á s improbable, es que sí sea un pro- justos d e b e r í a m o s reconocer que, de
Más de treinta años después de su reali- ducto i n e q u í v o c o de su é p o c a , o m á s algún modo, t a m b i é n c o n t r i b u y ó a su
zación J u b i l e e alienta una sospecha: ¿no todavía, que la película sea esa época, que invención.
nos h a b r á n e n g a ñ a d o siempre con el la contenga y que todo lo que la repre- Para alguien poco o nada afín al culto
año de realización (1977) y la de Derek senta, o que nos hemos acostumbrado a m o n á r q u i c o es probable que el jubileo
Jarman no s e r á en realidad una p e l í - identificar con ella, haya emanado de la de la reina Isabel II constituya apenas
cula de é p o c a rodada diez, veinte años propia película. Es improbable, ya digo, una nota a pie de p á g i n a en la historia
d e s p u é s para celebrar algún aniversario pero es lo que ocurre con J u b i l e e . O es lo del r o c k , la de las imágenes de D i o s s a l v e
nostálgico del punk? Ante obras capa- que ocurre cuando vemos en el año 2009 a la reina (Great Rock'n'Roll Swindle,
ces de captar con tanto detalle el zeit- J u b i l e e . De repente oímos en los diálo- 1980) en las que se ve a los Sex Pistols
g e i s t de su época sólo cabe presuponer gos expresiones como " b l a n k g e n e r a t i o n " en una barcaza surcando el T á m e s i s e
dos alternativas: una, la más probable, es o "no f u t u r e " que se han convertido en interpretando el himno G o d Save The
que estemos ante el perfecto f a k e que ha e m b l e m á t i c a s , casi al m i s m o tiempo Queen. Ahora parece, supongo que tam-
sabido cuidar al detalle todos los datos que las cantaban Richard H e l l y Johnny b i é n entonces, una gigantesca broma
de ambientación, la típica película que Rotten, y no podemos dejar de afirmar de la historia que en 1977 coincidiesen
h a b r í a que atribuir en primer lugar al que Derek Jarman supo captar como dos eventos tan a n t a g ó n i c o s : el primer
Derek
Jarman
Artista multidisciplinar británico nacido
en 1942 y fallecido en 1994, víctima del
Sida. Antes de debutar como realizador
con S e b a s t i a n e (1976), una epopeya
homoerótica hablada en latín, Jarman
había trabajado como diseñador artístico
para Ken Russell en Los d e m o n i o s (1971)
y Glitterbug (1994).
cuarto de siglo de la reina Isabel II y No obstante, Jarman comienza su pelí- cios monárquicos han sido reconvertidos
la e x p l o s i ó n del punk ejemplificada en cula en pleno siglo X V I , durante el rei- en estudios de grabación e incluso algún
la salida puntual de Never M i n d The nado de Isabel I. Casi parece un guiño, barrio, tal como el nuevo Pimlico, se ha
B o l l o c k s , la banda sonora inesperada un r a c c o r d perfectamente establecido declarado independiente e impuesto un
para tan magno y pomposo aconteci- con su primer largometraje, Sebastiane régimen racista y homófono (que descu-
miento. Lo que sí sabemos ahora, quizá (1976), como si considerase demasiado bramos por allí a un Hitler envejecido no
entonces no estaba tan claro, es que brusco saltar de la é p o c a romana (¡y el nos debe sorprender). Esta vocación tan
los Sex Pistols y su oportuna e c l o s i ó n latín!) al Londres moderno, aunque sea abiertamente p a r ó d i c a no e s t a r á muy
fueron el fruto de una mente endia- un Londres retratado con una e s t é t i c a presente en el resto de la filmografía
bladamente dotada para el m a r k e t i n g , k i t s c h en el que el g l a m domina a sus de Jarman, pero en J u b i l e e parece anti-
M a l c o l m M c L a r e n . No puede decirse lo anchas. Del primer p e r í o d o isabelino al cipar al primer Almodóvar, el de P e p i ,
mismo de J u b i l e e , una película de bajo segundo, ese es el deseo que se le ofrece L u c i , Bom y o t r a s c h i c a s d e l montón y
presupuesto rodada a lo largo de 1977 a su majestad, viajar en el tiempo y ver L a b e r i n t o de pasiones. E n resumen,
y con mucho afán provocador, pero sin c ó m o se desenvuelve su tocaya y suce- J u b i l e e sería u n A l m o d ó v a r sin melo-
n i n g ú n á n i m o de reventar las listas de sora cuatro siglos d e s p u é s . Es así como drama, un A l m o d ó v a r londinense con
éxitos... Pese a que su argumento deba nos encontramos con una película abso- A d a m A n t y Wayne Coyne en lugar de
mucho al modelo r a g s t o r i c h e s y en los lutamente coyuntural y aferrada a su Alaska y Radio Futura o, dicho de otro
televisores siempre e s t é conectado un tiempo que, p a r a d ó j i c a m e n t e , propone modo, un A l m o d ó v a r p o l í t i c o y pro-
omnipresente "Top of the Pops". una distopía delirante en la que los pala- revolucionario: ¡Anarchy in t h e UK! •
• PERFORMANCE, DE NICOLAS ROEG Y DONALD CAMMELL
Franc Roddam
realismo es una grieta que el modo de
rodar abre en los temas filmados. El
r o c k es interesante para el cine porque
permite espejar a uno en el otro: a veces,
Su producción es sobre todo televisiva. En los primeros años de su carrera dirige los mediante la contención, la elegancia o el
docudramas The Family (1974). I n s i d e Story (1976) o D u m m y (1977), con los que se gana el artificio coreográfico (la creación de un
prestigio y la credibilidad que le permiten dirigir el proyecto personal de Q u a d r o p h e n i a personaje o una actitud), otras mediante
(1979). Con posterioridad, ha rodado en Estados Unidos - L a p r o m e t i d a (The Bride, 1985),
la calidez imprevisible de la interpre-
E n p i e de guerra (War Party, 1988)- y ha proseguido con su obra televisiva, en tareas de t a c i ó n en vivo, sea haciendo visible la
realizador, o de productor y guionista de las series británicas A u f W i e d e r s e h e n , Pet (1983- m o n o t o n í a de los ensayos (la música en
2004) o C e l e b r i t y M a s t e r C h e f (2006-2009) y M a s t e r C h e f : the P r o f e s s i o n a l s (2008-2009).
proceso) o el directo liberado.
Si podemos abstraer Q u a d r o p h e n i a
de los efectos retóricos derivados de un
relato tan tópico, que va perdiendo gas
desvirtuado, al menos por su influencia actores, y su defecto que el director los hasta quedarse en la cuneta, veremos
generacional y por los tics de interpre- envase en planos de litro y medio. que no es en su realismo de docudrama,
tación. Para hacer su crítica, habría que Desde finales de los años setenta casi sino en los clichés y estereotipos, en su
empezar entonces por ver su encaje en todos los cineastas ingleses han filmado fuerza de film-icono, p ó s t e r o portada de
esa historia, si quiera porque tiene el la sociedad del presente como si fuera disco, adherida a la estética mod, donde
m é r i t o de ser un film embrionario o en un plató naturalista (quizás por eso, los la p e l í c u l a deja sus buenos recuer-
el que cristalizan, quizás intuitivamente, mejores filmes ingleses desde enton- dos generacionales, en parte porque su
ciertos hábitos del cine inglés posterior. ces han sido memorias a u t o b i o g r á f i - otra gran a p o r t a c i ó n pasa por no o l v i -
Fue la primera película de Roddam, y cas, como los de B i l l Douglas, Terence dar que el cine t a m b i é n se hace con los
esto se percibe en que parte de posibi- Davies o John Burgan). Q u a d r o p h e n i a es oídos, y que puede ser una profundiza-
lidades o intentos de cambio, sólo que le t a m b i é n una b ú s q u e d a retrospectiva de ción d r a m á t i c a en el lenguaje. El film
falta el rigor y el verdadero conocimiento ver el presente recobrando el pasado y trabaja con tanta variedad las jergas y
para limar la brillantina de los planos. No los propios recuerdos, pero, más allá de los usos del i d i o m a i n g l é s que acaba
se trata, por lo demás, de un film cobarde su fondo naturalista de localizaciones y por encontrar su ligereza y sus mejores
ni ventajista, que haya aprovechado una vestuarios, concede demasiado interés a efectos en los sonidos y en las palabras,
moda o un estilo de cine en boga, sino una intriga que es una síntesis de perso- en las veloces frases y en las cancio-
que se aventura, y lo hace con bastante najes con explícitos conflictos psicológi- nes integradas en el lenguaje ordinario:
ímpetu, en el propósito de captar los sín- cos y un fondo de secundarios chillones. sonidos que pegamos a una foto fija de
tomas de una época mediante la recrea- Si bien Roddam consigue escanciar una mods, quizás porque Q u a d r o p h e n i a supo
ción de otra: su gran sustrato es la energía época a partir de su estética, al filmar la crear i m á g e n e s , pero no movimientos
precipitada que despliegan los j ó v e n e s ira y la rabia juvenil sólo se le ocurren de imágenes. •
JARA YÁÑEZ impregna todos y cada uno de los aspec- Ambientado en Ladbroke Grove, en
tos de la vida, sino t a m b i é n de la dura el oeste de Londres, un á r e a que reci-
En 1975, Horace Ové, activo militante e inexplicable r e p r e s i ó n policial, Tonny bió desde los años cincuenta la llegada
de la lucha por los derechos civiles de la se une al movimiento Black Power por de una importante población caribeña,
sociedad negra en Gran Bretaña, deci- mediación de su hermano. P r e s s u r e explora además > pasa a pág. 24
día dar cuenta de todo ello en su film de
ficción P r e s s u r e , que se convertiría en el Black Power y desencanto en la Gran B r e t a ñ a de los a ñ o s setenta
G O N Z A L O DE P E D R O AMATRIA multiplicando los índices de paro y sem- reducto de las aspiraciones revoluciona-
brando el desconcierto y la apatía entre rias en Europa, desvariaba en su segunda
Some say y o u ' r e t r o u b l e boy toda una g e n e r a c i ó n de j ó v e n e s b r i t á - generación terrorista, convertida en una
Just because y o u l i k e to destroy nicos. En noviembre de 1979, a d e m á s , mala, y sanguinaria, parodia de sí misma.
All the things that b r i n g the idiots j o y había comenzado ya el declive del punk 1979. El fin de un sueño, el amargo des-
Well, what's w r o n g w i t h a little destruction? en beneficio del nihilismo cuasi elec- pertar a una d é c a d a que se presentaba
The F a l l e n t r ó n i c o de Joy D i v i s i o n , E c h o & the tediosa como un domingo lluvioso y
Franz Ferdinand (2005) Bunnymen y Ultravox: la e n e r g í a des- de resaca: los a ñ o s ochenta. No puede
tructora y anarquista del punk, que ame- ser gratuito, por tanto, que A w a y d a y s
nazaba con destruirlo todo (armado con comience en un cementerio, donde un
En noviembre de 1979, Margaret That- una guitarra y dos acordes) para comen- padre y sus dos hijos, habitantes de los
cher c u m p l í a sus primeros seis meses zar de cero, se d e s v a n e c í a en favor de suburbios de clase media de Liverpool,
de gobierno. La que sería conocida años una rabia (auto)destructora guiada ú n i - visitan la tumba de su madre, muerta un
m á s tarde como la "Dama de H i e r r o " camente por el placer salvaje del dolor, año antes. No es gratuito, tampoco, que
comenzaba a sembrar las semillas de su propio y ajeno. En noviembre de 1979, la figura del padre sea, durante toda la
política liberal a ultranza, que acabaría a d e m á s , l a Baader-Meinhof, ú l t i m o película, apenas una sombra borrosa en
Pat
Holden
Nacido en 1966 en el Reino Unido,
Pat Holden tendría catorce años cuan-
do lan Curtis se suicidó, uno menos
cuando Margaret Tatcher accedió al
Gobierno, y cuarenta y dos cuando rea-
liza su tercera película, A w a y d a y s (200S),
El aprendiz de soldador Del bien podría las enfermedades del capitalismo en el calles de esos sonidos británicos. El con-
ser uno de esos trabajadores de la planta sistema b r i t á n i c o , P l a t t s - M i l l s m e t í a tagioso vacío que respiran los jóvenes, que
de automóviles que recorre el t r a v e l l i n g su c á m a r a en un barrio obrero del East no saben muy bienio que buscan pero que
i n i c i a l de B r i t i s h Sounds (1969), l a London (pocos planos de situación tan tienen claro lo que rechazan, traza el ethos
experiencia b r i t á n i c a que e m p r e n d i ó reveladores como el primero, que da la "sin futuro" que caracterizó el movimiento
Godard el mismo a ñ o que se rodaba perfecta medida de la jaula urbana en la punk de mediados de los setenta y, des-
B r o n c o B u l l f r o g . Si el francés, desde la que se moverán las criaturas del film) para montando el tópico, muestra que no todo
fiebre maoísta, se propuso diagnosticar ofrecer un vivo retrato del efecto en las fue s w i n g i n g en el Londres sesentero. •
Juego de representaciones
J O S E HAVEL
Shane Meadows
manager y su r e c h o n c h o protegido
Scorzayzee, tan comedido como amable.
Aunque tampoco éste se libra de los ribe-
tes bufos, según aparece, por ejemplo, en
cierta ocasión, antes de acostarse, con
Nacido en las Midlands británicas (Uttoxeter, Staffordshire) en 1972, Shane Meadows gafas de sol y una toalla e x t r a ñ a m e n t e
es un director autodidacta. Se inició en el mundo audiovisual a través de la dirección de enrollada a la cabeza, ofreciendo un
múltiples cortometrajes realizados de manera a m a t e u r en su entorno más cercano: El aspecto digno de una bruja dibujada por
éxito del cortometraje W h e r e ' s t h e M o n e y , R o n n i e ? (1996) le abrió las puertas de la cadena Hayao Miyazaki.
Chanel 4 para rodar un cortometraje documental dentro de la serie "Battered Britain" titu- Y es que Le D o n k & Scor-Zay-Zee es una
lado K i n g of t h e G y p s i e s (1996). Con el dinero obtenido por este primer trabajo profesional comedia disfrazada de falso documen-
pone en pie el proyecto de mediometraje S m a l l Time (1996), cuya proyección internacional tal. Nada gratuito resulta el homenaje,
en festivales le ofrecerá la posibilidad de rodar su primer largometraje, T w e n t y f o u r s e v e n mediante la m o s t r a c i ó n de sus carteles,
(1997), que obtiene el premio de la crítica internacional en el Festival de Venecia Después a las películas A v i d a o m u e r t e (Michael
realizaría los largometrajes A R o o m for R o m e o B r a s s (1999); O n c e U p o n a Time in t h e Powell y E m e r i c Pressburger, 1946) y
M i d l a n d s (2002) y D e a d M a n ' s S h o e s (2004), donde sigue plasmando sus preocupaciones C h a r a d a (Stanley Donen, 1963). C o n la
sociales con la Inglaterra contemporánea pero las cuales pasan bastante desapercibidas primera comparte alacridad expositiva;
para el público y el circuito de festivales. Tras dirigir dos cortometrajes - N o r t h e r n S o u l con la segunda, la fricción entre realidad
(2004) y The S t w a i r w e l l (2005)-, alcanza el mayor reconocimiento hasta la fecha con el film e impostura. A través de estilemas propios
This is E n g l a n d (2006). Dos años después realiza S o m e r s Town (2008). del cinéma vérité, Shane Meadows (quien,
al igual que el joven rapero, el productor
M a r k Herbert, o los Arctic Monkeys, se
interpreta a sí mismo) recurre al enfo-
que documental para crear determinados
personajes, haciendo que el espectador
pierda pie en cuanto al discernimiento
entre verdad y ficción. Ahí reside el quid
del juego planteado.
Lejos de las ambiciones sociales de
obras anteriores ( D e a d M a n ' s Shoes, T h i s
I s E n g l a n d , Somers T o w n . . . ) , el cineasta
de Uttoxeter acentúa su desmarque de la
narración cinematográfica más conven-
cional en favor de una pieza con estruc-
tura episódica que, dadas sus restricciones
materiales de partida, logra mantenerse a
flote por medio del encanto de lo senci-
llo. El peso de la función recae sobre las
actuaciones de los actores de tan redu-
cido reparto. En este sentido, el trabajo
de Paddy Considine, maravillosamente
e s t r a m b ó t i c o , es un atractivo ejercicio
Los ejercicios de improvisación interpretativa pueblan el film de improvisación a lo largo del film. Así
lo corroboran el encuentro inicial en su
de la película y la caricaturesca idiosin- casa de Nottingham, la torpe visita a su
de sonido en la cintura. De modo cohe-
crasia de Le Donk son claves fundamen- embarazada ex novia Olivia (la televisiva
rente, su extravagancia corre pareja
tales apuntadas desde la misma secuencia Olivia Colman), o el final en Old Trafford,
a la del h u é s p e d que acoge en su casa
inicial del film. donde Le Donk se desvive por conseguirle
(auténtica oda al desorden), un individuo
a Scorzayzee un puesto de telonero ante
Ya de entrada hace gracia que un adherido al sofá que se irrita cuando le
los 50.000 fans de los Arctic Monkeys. Si
pájaro de plumaje tan estridente como filman casualmente en calzoncillos,
divertir era lo que sobre todo p r e t e n d í a
Le Donk (excéntrico, malhablado, bra- pero que, tras detener el rodaje para
este documental apócrifo, pronto doblado
v u c ó n y c í n i c o ) exprese a Meadows que pueda ponerse unos pantalones,
de r o a d m o v i e en la que el motivo del viaje
su deseo de no parecer un pirado en el posa vestido, sin n i n g ú n problema, con
adquiere visos de b ú s q u e d a universal (la
documental. Sólo alguien de su estilo su cochambrosa camiseta salpicada de
gran oportunidad a la que aspira todo
p o d r í a proferir un rotundo " I f e e l l i k e lamparones.
artista, todo ser humano), divertir es justo
Donnie Brasco going to fucking infiltrate No menos divertido se antoja el con-
lo que consigue. •
t h e M a f i a ! " según le colocan una petaca traste de personalidades, incluso a nivel
FRAN BENAVENTE
Nick Moran
Conocido por su trabajo como actor en películas como Lock, S t o c k el proceso, Moran descubrió que su abuela tuvo relación con varios de
a n d Two S m o k i n g Barrels (1998), Nick Moran (Londres, 1969) conducía los socios de Joe Meek, una circunstancia que le ayudó a completar
por la calle Holloway londinense cuando un amigo le señaló la placa huecos en la trama. Había dirigido anteriormente una comedia para
conmemorativa a Joe Meek. " C u a n d o m i amigo m e contó su historia", televisión, Welcome to Strathmuir (2007), antes de realizar Telstar (2008).
afirma Moran, "supe q u e ahí había una película c o n interés universal. Por En la actualidad, Moran se haya inmerso en la posproducción de The
eso n o m e importó l u c h a r durante años hasta conseguir reunir los fondos Kid, que se supone un conmovedor drama dickensiano sobre un
necesarios para p o n e r en marcha la producción". Incluso, durante todo muchacho arrojado a las frías calles londinenses.
BABYLON, DE FRANCO ROSSO
Mística rastafari
JOAN P O N S donde en la é p o c a que captura la pelí- tan singular como una batalla de s o u n d
cula (finales de los setenta) r e s i d í a n la systems (el precedente musical de la cul-
Hasta B a b y l o n , el color y el calor del mayoría de familias inmigrantes de esta tura de club de los D J ' s y del h i p - h o p ) , el
cine vinculado al r e g g a e estaba fijado antigua colonia b r i t á n i c a . Este signifi- telón de fondo de esta peripecia son los
por dos p e l í c u l a s , C a i g a q u i e n c a i g a cativo cambio de l o c a l i z a c i ó n hace de años duros del thatcherismo: desempleo,
(The Harder They Come; Perry Henzell, B a b y l o n un f i l m - r e g g a e con un color y un xenofobia, racismo, delincuencia, abusos
1972) y Rockers (Ted Bafaloukos, 1978), calor distintos al habitual: el cielo per- de autoridad... en general, unos desalen-
ambas ambientadas en Jamaica, la cuna manentemente encapotado de Londres tadores horizontes de futuro para la
de este género musical. Estos dos filmes, condena la estética del film a una gama juventud de barrio obrero, con especial
de colorido caribeño y temperatura tro- de azules y grises y a una mayor presen- gravamen para las m i n o r í a s raciales y
pical (acciones situadas principalmente cia de escenarios interiores. para los inmigrantes.
en exteriores, pues), se hicieron tan céle- Así las cosas, B a b y l o n funciona como B a b y l o n se estructura, pues, alrededor
bres durante los años setenta entre los documento de otra realidad de la música de un discurso determinista que bordea
aficionados a esta música, que acabaron jamaicana t o d a v í a no vista en la gran la fatalidad. De hecho, en jerga rastafari
deviniendo canon y a la vez cliché. pantalla: a lo largo de los años setenta y (el culto que practican muchos artistas
Como obra posterior, B a b y l o n apro- ochenta Londres fue el altavoz y el esca- jamaicanos),. B a b y l o n significa, entre otras
vecha elementos que ya estaban en la parate para el mundo del r e g g a e (y otros acepciones, "Sistema corrupto". Así que
patente de estos dos filmes: t a m b i é n es subgéneros derivados). La segunda gene- Franco Rosso pone en el film a varios per-
un relato sobre los terrenos comparti- r a c i ó n de inmigrantes jamaicanos en sonajes capeando de distinta manera las
dos entre la vida de bohemia y la vida Gran B r e t a ñ a hacía ostentación de sus cornadas de este sistema. El protagonista
c r i m i n a l , t a m b i é n enarbola u n rudo raíces musicales como s e ñ a de identi- principal, Blue, por ejemplo, contempla y
estilo verité, t a m b i é n se inscribe dentro dad y las manipulaban hasta convertir- vive con pesimismo las posibilidades de
del g é n e r o musical desde la atipicidad... las en la expresión de su entorno, que en superar la herencia social de sus padres,
Sin embargo, la historia de B a b y l o n no el aquí y ahora que fijaba la película era la primera g e n e r a c i ó n de inmigrantes
se confina en los limites de la isla jamai- la e x p r e s i ó n de un descontento. Porque jamaicanos cuyo intento de integración
cana, sino que sitúa su trama en un barrio aunque la sinopsis del film se articule en la vida de la metrópoli, según el film,
lateral del sur de Londres (Lewisham), alrededor de un acontecimiento musical ha fracasado apartándolos a barrios y ofi-
cios sin futuro.
Y la cultura
© CHRIS MORRIS / PYMCA
salió a la calle
EXPOSICIÓN "UNORDINARY P E O P L E "
JARA YÁÑEZ