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F. V. T.
1. ¿MORAL HUMANA O MORAL DIVINA?
Antes de continuar con el estudio del desarrollo del pensamiento humano en los ámbitos
histórico, científico, cultural y filosófico; hemos de tener en cuenta y definir con claridad individual
y personal los siguientes conceptos: Dios, hombre, mujer, virtud, moral, egoísmo, mundo, universo,
pensar, razón, razonamiento, justificación, excusa, engaño, autoengaño, yo.
Esencia humana
VIRTUD Leyes naturales: todo aquello a lo que
el hombre se encuentra
Ley eterna naturalmente inclinado
y la razón
lo considera bueno.
Participa de (Sto. Tomás)
la Divinidad
Acto
Conciencia
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1.1.1.1.2. Estructura social
El problema principal está referido a la crisis del Antiguo Régimen en la Nobleza, el Clero
(aristocracia: manipulación de cargos) y en el Estado.
Primero porque no hay igualdad ante la ley y, segundo, porque la presión que ejercen los
burgueses hace que se endurezca la Nobleza y coloque restricciones para el ingreso a la
misma; lo que produce, entre otros aspectos, división, enfermedad crónica en la crisis del
absolutismo (Luis XIV, 1715 y Luis XV, 1774) y el triunfo definitivo de la clase burguesa.
1.1.1.1.3. Estado
Esta época es momento del despotismo (no católicos), cuyos integrantes, los déspotas –
quienes sirven a las ideas de la Ilustración y justifican su accionar por la promoción de la
felicidad del pueblo-, utilizan e inducen a utilizar la guerra, como medio para resolver
cualquier tipo de conflicto. Aun teniendo presente que algunos ilustrados hablan de una
Paz Perpetua (Kant), basada en una Comunidad Ética, cuyo fin es el ordenamiento
político.
1.1.1.1.4. Religión
Los monarcas borbónicos, quienes han trabajado casi satisfactoriamente para acabar, no
solo con el poder de la Iglesia, sino han suprimido casi en todo el mundo a la hija de la
Iglesia, la Compañía de Jesús en septiembre del año 1773 –excepto en Rusia Blanca,
que había sido conquistada por Catalina II, conocida como “La Grande” por su porte real
de monarca, quien no proclamó la bula papal de Clemente XIV; puesto que, a pesar de
declararse atea, se había comprometido con los habitantes de las nuevas tierras
conquistadas de respetarles su modo de vida; y, uno de ellos, era la educación impartida
por los jesuitas.
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1.1.1.2. La sociedad ilustrada
SIÈCLE DES LUMIERES: la sociedad culta de esta parte de la historia se aturde con tanta
promesa y compromiso de desechar a la Monarquía Absoluta en aras de una luz humana
que muestre la verdad de aquella guerra civil en la que se halla sumida la humanidad, tal
como nos anuncia Voltaire en su declaración de 1765.
El hombre ilustrado pertenece a una élite intelectual, cuyos asociados se distinguen por
adjetivos como Pensador, Escritor y como quien domina la retórica –o el arte de hablar.
Algunos ilustrados que podemos destacar son Franklin, Goethe, Kant, y Hume.
El método que emplean para difundir su pensamiento no es universitario; sino por medio
de academias, logias masónicas, reunidas en cafés, clubes, etc.; presididas por los
representantes de la aristocracia.
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1.1.1.3. La Ilustración
Video: Filosofía de “La Ilustración”
El pensamiento ilustrado vive gracias a los filósofos de la época, con una vida espiritual en
común: reunidos en Paris, en una constante relación amistosa; a tal punto que, podemos
hablar de Un Individuo Filosofante (UNINFI).
Este UNINFI tiene claro su situación y reflexiona alrededor de dos grandes aspectos que
ahora haremos mención; a saber:
El inicio de estas ideas lo encontramos en Hobbes, quien afirma que los instintos
egoístas del hombre se presentan como raíz de los juicios morales. Ante esto, Hume.
dice que esto es posible; pues, Hobbes, está convencido, por una simple inspección
al mundo que, los vicios son los que hacen felices a los hombres.
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1.1.1.3.1.2. Francia
La parte más relevante que busca un cambio radical religioso afirma que la fe es
básicamente irracional e incluso contraria a la razón... Sin embargo, la filosofía busca
romper la razón.
1.1.1.3.1.2.2. El deísmo
Esta corriente del pensamiento ilustrado hecho raíces en Francia gracias a Voltaire
(quien no fue ateo, sino que no cree en la inmortalidad del alma; condición para
alcanzar la felicidad según Kant y la teología de siempre).
“Si Dios no existiera sería necesario inventarlo; pero la naturaleza nos grita
que existe: el orden del mundo nos muestra la existencia de Dios”
Nota del profesor: para Voltaire, un agudo pensador en la historia de todos los tiempos, la
afirmación de la existencia de Dios es tajantemente obvia. Y, por cierto, actualmente existe
una diversidad de maneras, incluso científicas, para demostrar la existencia de Dios... No
vayan a quedar en ridículo negando su existencia; eso esta bien para Comte, Nietzsche o
Marx; dogmático, paranoico y un teórico social, respectivamente.
Los materialistas dicen que el hombre es una pura máquina; y, toda la actividad
síquica es producida por ese reloj complejísimo que es la máquina del cuerpo.
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1.1.1.3.1.2.5. Los moralistas
1.1.1.3.1.3. Alemania
Otro punto que podemos anotar es que, gracias a la amistad entre Federico II de
Prusia (1740-1786) y Voltaire, favoreció la entrada de las ideas ilustradas de
Inglaterra y Francia.
El punto de interés que motiva el curso de filosofía para este punto vamos a tratar de
resolverlo a continuación, mencionando que no era posible hablar del pensamiento
filosófico ilustrado sin un referente cultural, que sirve de contexto clave para entender
mejor los temas filosóficos de esta época del llamado siglo de las luces.
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1.1.1.3.1.4.1. La razón
Ésta fija límites en la capacidad del conocimiento, que más adelante con Kant
haremos algunas precisiones. La razón crítica, apunta también a la propia crítica
de la razón, como lo hace Kant y, a una crítica de la tradición llena de errores y
supersticiones, según los déspotas ilustrados,
Esta idea manifiesta que la razón es la única guía del hombre. Así, se puede
afirmar que, grosso modo, la razón juzga sobre el valor de la religión –según el
deísmo, corriente que no puede sostenerse como una verdad ni un segundo en el
ámbito del mismo pensamiento racional.
1.1.1.3.1.4.2. La naturaleza
Este punto de referencia se proclama a viva voz por la ciencia ilustrada como la
proclama de la “autonomía del mundo” respecto a Dios, del mismo modo que
proclama la autonomía de la razón. Esta proclama la hace desde dos puntos de vista
incapaces de sostener racionalmente sus tesis, el materialismo y el naturalismo.
1.1.1.3.1.4.2.1. Materialismo
1.1.1.3.1.4.2.2. Naturalismo
Además de las ideas de Rousseau, podemos indicar que esta corriente es distinta al
pensamiento de Descartes y Newton, quienes no conciben que el mundo fuera
producto de una evolución. Lo que si ha existido es un progreso de la Humanidad en
cuanto tal.
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1.1.1.3.1.4.4. La sociedad
Esta época, rica en pensamientos –anárquicos y centrados en el juicio kantiano,
propone una serie variada de tendencias e ideologías, que marcan el desarrollo social
y político de la Ilustración y, naturalmente sus huellas se extenderán más allá de los
límites del 1799; estos modos de pensar se reflejan en el liberalismo aristocrático, el
utilitarismo político y en las rebeldías y utopías, como no podían faltar en esta parte
de la historia.
1.1.1.3.1.4.4.1. Liberalismo aristocrático
Recordemos que, el contrato social de Rousseau se basa en el establecimiento de
una forma de asociación, mediante la cual cada uno, al unirse a todos, no
obedezca, sin embargo, más que así mismo y quede tan libre como antes (Tomas
Jefferson lo tomó para la declaración de la Carta política de los USA).
Al respecto, Montesquieu, acorde con la idea del liberalismo político responde a
Rousseau y dice que, el origen y el derecho de la sociedad no se encuentran en
un contrato social, sino en la naturaleza misma del hombre y varía según las
circunstancias geográficas y climatológicas donde se encuentre.
Esto implica que “las leyes son las relaciones sociales necesarias que derivan de
la naturaleza de las cosas”.
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1.2. Kant, filosofía moderna y contemporánea (Giro copernicano)
El filósofo por excelencia, coloca la piedra angular que marca el fin de la filosofía moderna y el
inicio de la filosofía contemporánea; pues, Kant rompe toda la forma tradicional de preguntar en
torno a la revolución copernicana.
La forma de preguntar implica que Kant se pregunta al mismo tiempo por los LÍMITES (nuestra
razón no es ilimitada –contra el dogmatismo) y por las POSIBILIDADES DEL HOMBRE (contra
el escepticismo).
Por último, IMPORTA LA EXISTENCIA DEL HOMBRE, lo investiga con su método: MÉTODO
TRASCENDENTAL o crítico; es decir: “Un tribunal que garantice las pretensiones legítimas de la
razón”. (C. R. P., A XII)
1.2.1. El saber
Este es el tema de la crítica de la razón pura, que se interroga por una pregunta controversial
para la época: la cuestión de la Metafísica, cuya discusión ha hecho que el pensamiento
filosófico juegue un vaivén del saber. Kant responde a esta pregunta con un análisis muy
riguroso, de la mano de la razón pura mediante el planteamiento claro del problema, mostrando
cuáles son las condiciones de posibilidad de la ciencia –referente a la metafísica-, a través de
una crítica de las facultades del conocimiento –sensibilidad, entendimiento y razón.
1.2.1.1. Problema
Kant se plantea esta pregunta, pues, parte de un hecho clave: las matemáticas y la física son
ciencias desde Tales de Mileto y Galileo y Newton respectivamente; ya que, los diversos
experimentos que realizaron –plano inclinado, por ejemplo-, les llevó a comprender lo
siguiente:
“La razón solamente penetra aquello que ella misma ha producido según
sus planes; que tiene que ir por delante de acuerdo con los principios de
sus juicios y siguiendo leyes inmutables, y obligar a la Naturaleza a
contestar a sus preguntas y no dejarse guiar por ella como por andadores;
pues de otro modo nuestras observaciones no llegarían a una ley
NECESARIA, que es lo que la razón busca y necesita”.
(C. R. P., Prólogo, B. XII-XIII)
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Este hecho parece contrastar con la metafísica; ya que, si alguien pudiera decir: <<aquí la
tienen... estúdienla..., la pregunta sería innecesaria>>. Por lo tanto, cabe preguntarse cómo
son posibles las ciencias, examinando las matemáticas y la física; y, si la metafísica está en
capacidad de cumplir tales condiciones podremos concluir lo que tal vez deseamos.
Pero, antes de pasar a este minucioso examen, definamos lo que Kant entiende por
metafísica:
En definitiva, la CRÍTICA –de la razón pura- es la CIENCIA DE LOS LÍMITES: versa acerca
de la POSIBILIDAD de toda ciencia en general y de la metafísica en particular.
La metafísica, si pretende ser una ciencia, debería estar compuesta por proposiciones
científicas semejantes a las matemáticas y a la física.
Un juicio científico,
Ahora, para poder comprender qué es un juicio sintético, hemos de hacer un breve examen
de lo que son las proposiciones explicativas y extensivas.
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1.2.1.2.1. Juicio analítico
Las proposiciones explicativas hacen referencia a los juicios analíticos, que son aquellos
cuyo predicado está incluido en el sujeto; donde el simple análisis del concepto en sí
mismo, nos descubre la verdad y su predicado no aumenta nuestro conocimiento.
Ejemplo:
Las casas negras son casas.
Los juicios sintéticos son proposiciones extensivas, cuyo predicado no está incluido en el
sujeto y, su simple análisis no es suficiente para llegar a su verdad. Además, todas las
proposiciones comunes que resultan de la experiencia del mundo son sintéticas.
Ejemplo:
La casa es negra.
A-posteriori,
fundándose en la experiencia.
Ejemplo:
Todos los cuerpos son pesados: martillo y pluma.
A-priori,
Independiente de la experiencia –solo en este caso la conexión será
necesaria y universal.
Ejemplo:
Conservación de la cantidad de materia: el martillo y la pluma serán los
mismos antes y después del experimento.
Hay que tener presente que el entendimiento no comienza a pensar por sí mismo: algo le
debe SER DADO desde el exterior para que comience su actividad: primero recibimos
impresiones –SENSACIONES- a través de los sentidos intuimos –intuición empírica.
Luego, hay algo más que ES PUESTO por el sujeto cognoscente: LO QUE PERMITE
UNIFICAR, ORDENAR, ELABORAR, la materia bruta de las sensaciones. No es algo
empírico sino A-PRIORI.
LO DADO + LO PUESTO
(por los sentidos) (por el acto de conocer)
Nota: las formas a-priori no son ideas innatas sino formas independientes de la
experiencia.
Ahora vamos a revisar muy rápidamente las conclusiones de las críticas a las facultades
del conocimiento (sensibilidad, entendimiento y razón) para poder concluir respecto de si
la metafísica puede ser ciencia.
“Los objetos nos vienen dados por la sensibilidad; y ella es la única que nos suministra
intuiciones”. (C. R. P., A 19, B 33)
Ejemplo:
Los pensamientos sin contenido son vacíos; las intuiciones sin conceptos son ciegas.
Recordemos que, el entendimiento no puede empezar a pensar por sí solo... Algo le debe
ser dado.
ASÍ,
PENSAR ES JUZGAR,
Por lo tanto,
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EL ENTENDIMIENTO ES LA FACULTAD DE JUZGAR.
Ejemplo:
A una persona con ceguera física, solamente podemos saber que conoce siempre
y cuando algo le sea dado a su sensibilidad: recibe un marcador en sus manos y
se le indica qué es y luego aquella persona identifica el concepto con todo aquello
que se le parezca.
MUNDO I
D
MUNDO LÍMITE ALMA E
SENSIBLE
DE A
LA DIOS S
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RAZÓN
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Bien, si las ciencias experimentales son científicas porque son objetivas y tienen validez
necesaria y universal; y aumentan nuestro conocimiento sensible, concluimos que la
metafísica no es ciencia, en este sentido.
Ejemplo de ciencia:
2 + 2 = 4.
LA CIENCIA,
EN SU TORPEZA DE APRENDIZAJE,
NECESITA DE DETALLES PARA EL APRENDIZAJE Y ASIMILACIÓN.
CONCLUSIÓN FINAL ACERCA DE LA POSIBILIDAD DE LA METAFÍSICA COMO CIENCIA:
Finalmente cabe resaltar que, negativamente LA METAFÍSICA SEÑALA LOS LÍMITES QUE LA
RAZÓN CIENTÍFICA NO PUEDE TRASPASAR; y, positivamente, IMPULSA A APLICAR EL
CAMPO DE LA INVESTIGACIÓN HACIA NUEVAS EXPERIENCIAS...
1.2.2. El hacer
Anotemos que, como primer punto, la razón pura posee una doble dimensión : especulativa
(mero conocer); y práctica (determinación de la voluntad).
IMPERATIVO CATEGÓRICO
Este imperativo categórico se convierte en una imposición sintética a-priori; es decir, como parte
de la vida interior los principios y valores morales de Dios, para una adecuada convivencia
social.
Y, para que este imperativo pase de una máxima (trata como quieres que te traten) a una ley (no
mentir), ha de tener validez necesaria, universal y ha de ser objetivo.
b. No es el concepto de bien lo que determina la ley moral SINO la ley determina lo que
es bueno. (Giro copernicano semejante al anterior)
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¿Cómo llegar a vivir este imperativo?
Quien desea vivir este imperativo moral es necesario que asuma un compromiso: comprender y
aceptar los postulados de la razón práctica.
a. No somos capaces de vivir la virtud y la felicidad al mismo tiempo, que sería el ideal, pues no
está al alcance del hombre con sus fuerzas; porque solamente una buena y sana voluntad
puede hacer tal cosa; y, aquella santa y buena voluntad es privativa de Dios. Mientras que el
hombres es un ser limitado y dividido, puesto que somos solicitados por la ley y los deseos.
1.2.3. El esperar
Aquello que me está permitido esperar, tienen un carácter puramente religioso y que, según
Kant, todo ser humano, ha de responder con un criterio teleológico. Hacer un juicio teleológico es
hacer un juicio de fines hacia el futuro; de carácter reflexivo para, que quien se interroga por la
esperanza, pueda pensar los acontecimientos que vive y que vienen.
La finalidad, que le está permitido esperar al ser humano es triple: la felicidad, el triunfo del Bien
y la paz perpetua.
1.2.3.1. La felicidad
Así, la ley moral conduce, a través del concepto del Bien Supremo, como objeto y meta final
de la razón práctica pura, a la religión; es decir, el acontecimiento de todos los deberes como
mandamientos divinos; porque solamente de una voluntad moralmente perfecta (Santa y
Bondadosa), y al mismo tiempo Omnipotente, podemos esperar el Bien Supremo que la ley
moral nos obliga, como deber, a poner como objeto de nuestro afán y, por consiguiente,
podemos llegar a él coincidiendo con esa voluntad; por consiguiente, la moral no es
propiamente la doctrina de cómo hacernos felices; sino de CÓMO DEBEMOS HACERNOS
DIGNOS DE ESA FELICIDAD. Solo cuando la religión se añade a ella, aparece también la
esperanza de llegar un día a ser partícipes de la felicidad en la medida en que nos hayamos
cuidado de no ser dignos de ella (C. R. Práctica, I, I, I, 2, 5 A 232).
La moral conduce a la religión (que esclarece lo que debe ser la moral), de manera
inevitable. No podemos hablar estrictamente de una independencia de una de las dos.
Puesto que la moral es y se refiere al triunfo del Bien.
Pero, para llegar a este triunfo del Bien (que es el Reino de los Cielos) hay que luchar y
reconocer lo siguiente:
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1° Hay un principio bueno y un principio malo en el hombre.
2° El hombre debe reconocer y aceptar 1° para que, inmediatamente, pueda ponerse en pie
de lucha y dominar con la Gracia de la Voluntad Santa, Bondadosa y Omnipotente, al
principio malo.
3° Una vez que acontece 2°, podemos esperar, de manera satisfactoria, el triunfo del
principio bueno y la fundación del Reino de Dios sobre la Tierra.
Ese principio malo no es otro que el pecado original: legado de la humanidad, que
desaparece con el Bautismo Sacramental; pero cuya tendencia se mantiene latente
mientras sigamos en la lucha por el triunfo del principio bueno; es decir, por hacernos
dignos de la felicidad y el Reino de Dios.
Si nuestra esperanza está cifrada en esperar la felicidad mediante el triunfo del bien, hemos
de creer que la paz perpetua es, en definitiva lo que nos está permitido esperar (Reino de los
Cielos); mediante la Comunidad ética, que es la concepción kantiana de la historia y la
política; cuya idea es la superación de la guerra y la consecución de la paz perpetua.
Las resistencias a esta PAZ son las que estimulan la creatividad y terminan por encontrar un
acomodo en un orden social adecuado.
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1.3. Filosofía contemporánea, siglo XIX (Romanticismo)
“Este siglo se caracteriza por ser enormemente agitado y –quizá por ello mismo también
extraordinariamente fecundo para la filosofía occidental. En poco más de cien años se
suceden el idealismo romántico alemán, el positivismo cientifista –junto con el marxismo-
y los intentos de superación del positivismo: vitalismo, historicismo, espiritualismo... La
aceleración de la Historia parece un hecho evidente”.
“La filosofía de la segunda mitad del siglo XIX se caracteriza por tres hechos
fundamentales:
Filosofía determinada por los problemas sociales y políticos: todos piensan
en la reforma social.
Se generaliza el espíritu positivo y la ciencia tiende a convertirse en
cosmovisión y a sustituir a la filosofía.
Se extienden notablemente las corrientes materialistas (iniciadas por el
materialismo del siglo XVII)”.
La revolución francesa y las guerras napoleónicas son hechos que sacuden el continente.
Estos hechos desatan otras revoluciones en el mundo; y, de ellas, nace el impulso del
liberalismo, los movimientos democráticos, el socialismo y el anarquismo.
De otro lado, hay intentos por mantener el “Antiguo Régimen“; estos intentos proceden del
tradicionalismo, de algunos lugares de la Iglesia Católica y, desde la propia burguesía
conservadora; Hubo una última aspiración en el Congreso de Viena en 1815.
Otros movimientos surgieron, como el nacionalismo, cuya audacia va a derivar en el
imperialismo colonialista a finales de siglo.
1.3.1.1.1. Caracterización de la época
Hagamos un recorrido muy breve para enterarnos como nacieron los diversos
movimientos (ahora partidos políticos), que pululan como cualquier cosa por el mundo.
1.3.1.1.1.1. El liberalismo
Este movimiento fue la ideología de la clase burguesa –que no acepta 1789. Y, debido a
la diversidad de ideas, surgieron varios tipos de liberalismo –cada uno para responder a
intereses particulares.
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Catolicismo liberal: cuyo lema es la LIBERTAD –aunque no todos pueden acceder
al poder político por las restricciones del liberalismo anticlerical; puesto que la
burguesía anuncia que solamente tienen derecho a ser electos y a votar quienes
tienen una determinada renta (capital de dinero).
1.3.1.1.1.2. El tradicionalismo
Esta corriente hace intentos por restaurar y legitimar la tradición del régimen político y
social antiguo –defiende el orden actual contra el progreso de 1789. Aunque esta lucha
quedo simplemente sobre la mesa; sin embargo, a partir de ella se suscitaron reflexiones
más profundas acerca de la historia y de los antepasados –que permite su función con el
Romanticismo-, antes que solamente dar una mirada a la Tierra y a la raza –que culmino
con el nacional socialismo.
Hay que rescatar, aquí, el surgimiento de dos paradigmas del pensamiento social entre
los intelectuales católicos y hombres de Dios: Pío IX y León XIII; quienes obtuvieron gran
prestigio e influencia en el medio.
1.3.1.1.1.3. El movimiento democrático
Este movimiento intenta superar al liberalismo; los democráticos utilizan como slogan
“libertad para todos e igualdad de posibilidades”. Para lograr este ideal libraron algunas
batallas socio-culturales y políticas, que lograron lo siguiente:
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SIGLO XIX
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1.3.1.2.1.1.2. La individualidad
La individualidad se proclama contra la universalidad abstracta ilustrada. Esta visión
rescata y valora lo popular, lo concreto y lo racional.
Esas realidades concretas se refieren al individuo y a la nación: conceptos fuertes
que sostendrán las filosofías y justificaciones del Imperialismo; así, se arraiga la idea
de que El espíritu del pueblo está en los individuos, especialmente en los más
destacados: renace, entonces, el culto al héroe –que en nuestros días ha pasado de
héroe a ídolo.
1.3.1.2.1.1.3. Naturaleza viva y orgánica
Esta visión apunta a hundir en el fango la idea de una visión mecanicista de la
naturaleza; tal como sostenían los ilustrados. La concepción de una naturaleza viva y
orgánica nos indica algo que no está definitivamente hecho sino haciéndose. Por
tanto, si el reloj era el modelo y símbolo anterior; los románticos colocan al árbol
como tal.
1.3.1.2.1.1.4. Exaltación del la historia y de la tradición
Esta característica esta claramente en contra de la desvaloración ilustrada del pasado
y su “crítica universal”.
1.3.1.2.1.1.5. El hombre romántico se revela
La concepción abstracta de la verdad es reemplazada por una mirada clave de la
verdad como creación humana –una renacer fuerte del antropocentrismo pero, esta
vez, romántico.
El subjetivismo marca una nueva época: el “yo” es visto como fuente de actividad
original. Y, la imaginación, que antes era un principio de error, toma gran valor. En
este sentido, la libertad del artista o del hombre está en primer término, antes que el
pensamiento puramente racional.
Esto desemboca en un hombre revelado ante los límites; el hombre romántico busca
algo más allá de los límites del infinito y ansía la infinitud y lo absoluto como un
horizonte inmediato.
Esta apreciación coloca a la mitología griega en un pedestal destacado; dando
muchísima importancia a Prometeo como el nuevo símbolo clásico del romanticismo.
1.3.1.2.2. El positivismo
Europa continental, excepto Alemania, siente el agotamiento del romanticismo del culto al
héroe y da paso, de la mano de Augusto Comte, a mediados del siglo XIX, más o menos,
al Positivismo: cuyas prioridades racionalistas fundamentan su campo de acción en los
hechos y la ciencia. Lo que provoca la idea de que la única guía del hombre es la razón
científica. Este aspecto da pie para el origen de otras ciencias –restauración del derecho,
geografía con Humboldt en 1859, la lingüística progresa, la sicología en 1920, teoría
evolucionista, sociología 1857 con Comte y otros, nuevo modelo metodológico en la
filosofía y crece la física. De igual manera hay un campo de acción importante, en cuanto
a una nueva concepción de la historia con Leopoldo von Runke en “1870”.
1.4. Tres ejes de la filosofía contemporánea
El entendimiento viene del juzgar kantiano y buscar los orígenes de ese pensar; averigüemos de
donde proviene la filosofía del siglo XX y XXI, mediante una interpretación de la historia, que se
introduce en semejante pregunta: ¿de dónde viene la filosofía del siglo XX y del siglo XXI?
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1.4.1. ¿De dónde viene la filosofía de los siglos XX y XXI?
Realizamos una síntesis esquemática desde los griegos hasta los maestros de la sospecha:
a. La filosofía fue predominantemente constructivo-metafísica hasta el siglo XVII.
b. El siglo XVIII se concentra en la crítica a los fundamentos racionales de toda la filosofía
anterior y se concluye con la negación de la posibilidad de la metafísica como ciencia (Kant).
c. El siglo XIX transcurre en medio del idealismo alemán (Hegel), y el positivismo (Comte) que
busca el mismo fin para la filosofía, al igual que la metafísica en el siglo anterior.
d. Hay una época especial; conocida como la transición al siglo XX: donde Marx, Freud y
Nietzsche –maestros de la sospecha- emprenden la crítica de los presupuestos irracionales
de la razón; cuya etapa termina con el fin de la filosofía –como lo manifiesta Nietzsche,
según lo anuncia el maestro Heidegger.
Por lo tanto, podemos concluir que este movimiento del pensar es una búsqueda de una
transformación constante de la filosofía: se trata de encontrar otra forma de racionalidad y
otro discurso filosófico.
Así, podemos hablar básicamente de tres ejes o constantes en la filosofía contemporánea, que
serán motivo de tratamiento en lo que sigue de este curso...
1.4.1.1.1. Filosofía, ciencia y pensamiento
Los tres ejes, de los que haremos una mención más amplia en el avance de nuestra tarea
del filosofar son:
A. Una continua confrontación con la ciencia.
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¿QUÉ ES PRIMERO, LAS IDEAS O LAS PERSONAS?
La segunda mitad del siglo XIX fue una época rica en pensamiento filosófico, que hizo repensar los
modelos antiguos y la crisis europea moral, política, social y religiosa -que cae en un nihilismo
personal-social e institucional; este proceso invita a cada individuo a conocerse a sí mismo para
salir a flote de este “desencantamiento del mundo”.
1.7. La racionalización del cristianismo (Idealismo alemán)
Alemania, frente al resto de Europa, se encuentra en un tremendo atraso socio-económico;
además, la derrota frente a Napoleón en 1802 los divide gravemente –hay un pequeño
resurgimiento feudal. Razón suficiente para que Hölderlin declare que los alemanes viven un
desgarramiento único en su género. Frente a esta situación coyuntural, aparece Hegel, quien
tomará los aportes de Ficthe y Schelling para elaborar conceptualmente el despertar alemán.
Este despertar transcurrirá en medio de pensamientos como los de Ficthe:
Si el fin de la humanidad es “organizar las relaciones humanas con libertad y según la razón”, hay que darse cuenta de que
aquel momento se vivía en el “estado de la acabada pecaminosidad”; es decir, en la “edad de la indiferencia absoluta hacia
toda verdad y del completo desenfreno sin guía ni dirección alguna”.
Los discursos ideológicos de 1808 apelaban a la conciencia de sus oyentes diciendo: el pueblo
alemán aún no existe como tal, debe hacerse a sí mismo con libertad, debe comenzar su
historia. Esta miseria coincide con un renacer espiritual ñeque Filosofía y Poesía se unen para
decir el acontecer histórico de los pueblos en Europa; ejemplares hombres como Goethe, Kant,
Hegel, Beethoven, aúnan esfuerzos, cada quien desde su campo para realizar aportes
significativos al quehacer cultural del siglo XIX.
Las corrientes principales que marcan la época nacen de una concepción clara de la LIBERTAD
como la palabra clave de esta nueva centuria.
1. Pensamiento kantiano –tomado como el Moisés de Alemania.
2. Profunda preocupación religiosa –la religión tomada como sentimiento de lo infinito: se establecen
relaciones finito-infinito y filosofía-religión.
3. Interés por el mundo clásico.
4. La estética –la categoría de lo bello, según Kant, busca la armonía entre razón y el instinto, bajo el
concepto de alma hermosa. F. Schiller dice que, “para resolver en la experiencia el problema político
es preciso tomar el camino de lo estético, porque a la libertad se llega por la belleza.
5. Dimensión histórica –como la principal de las características que mencionamos aquí.
6. Romanticismo –con poetas inspirados en la filosofía.
7. Carácter predominantemente teórico –idealista: reflexión interior no exterior.
Este subtítulo es una frase de Goethe, que declara la crítica filosófica de Hegel al idealismo de
Fichte –a quien calificó de subjetivo-; y a Schelling –a quien calificó de objetivo-; pero ambos
demasiado confusos asustados para dar el paso definitivo a una Idealismo coherente y serio,
que es el de Hegel –quien se evidencia como absoluto en quehacer del filosofar para darle bríos
a la nación alemana que aún duerme en el olvido de la historia de la humanidad y del
pensamiento.
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1.8.1. Fichte
Este filósofo intenta interpretar y corregir a Kant –lo hace a medias- en cuanto, por ejemplo, a la
relación entre el “Yo y las cosas” y llega a concluir que, el idealismo alemán hace depender las
cosas del “Yo”; por tanto, en la experiencia ya no hay nada dado, SINO que TODO ES PUESTO
POR EL “YO”. La explicación la encontramos en la deducción del “método dialéctico”, que se
resuelve dl siguiente modo:
1. Buscar el primer principio fundamental, absolutamente primero y completamente
incondicionado de todo saber humano.
2. Tal primer principio se descubre por reflexión, a partir del análisis del principio de
identidad (P P P) y consiste en el Yo que no es una cosa sino UN ACTO
(realidad)...
EL ACTO DE PONERSE A SÍ MISMO.
Por lo tanto, el Yo no depende de nada, es incondicional y absoluto; y es intuido
como acción y libertad absolutas.
TESIS el yo es un yo infinito y supraindividual.
REALIDAD
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La filosofía de la identidad, participa que el ABSOLUTO esta por encima del hombre y de la
naturaleza. En aquella etapa se identifica todo. El arte, es un “lugar” apropiado para intuir a “Lo
Absoluto”, a captar lo infinito en lo finito, la identidad de lo ideal y lo real.
La filosofía de la religión, muestra como lo Absoluto se convierte en VOLUNTAD, racional y
ciega –supone un dualismo bien-mal: solamente así, dice Schelling, explicamos el proceso
histórico, como un despertar de la voluntad ciega y una lucha entre el bien y el mal.
Hegel aprovecho las intuiciones de Fichte y Schelling; sobre de este último, ya que fue más
poeta que filósofo.
1.9. ¿Podemos evitar la contradicción? (Hegel)
“Lo infinito es lo afirmativo, y lo finito es lo superado. [...] La realidad de lo finito es el
principio fundamental de la filosofía, por lo cual toda verdadera filosofía es idealismo... [...]
El concepto fundamental de la filosofía: el verdadero infinito”. (Enciclopedia, Lógica, 95)
EN SÍ
DEVENIR
PARA SÍ
CABE SÍ
26
F. V. T.
1.9.4. El infinito como conciliación de contrarios
La muerte del Hijo de Dios muestra el dolor; y, en ese dolor esta la glorificación del Hijo en el
Padre, por la exaltación al resucitar y recuperar su condición de gloria. Aquí podemos mirar
como la contradicción –dolor-, permite explicar el devenir y el movimiento –Resurrección, Gloria.
1.9.5. Síntesis del pensamiento hegeliano
Hegel tiene el mérito de colocar el Yo kantiano en la historia. Además, aborda la pregunta por el
Ser –la experiencia humana- en torno a la historia. El mérito de haber colocado a la sociedad en
la historia es completamente hegeliano.
El otro aspecto destacable es que, para Hegel, hacer filosofía es preguntar por el devenir: mirar
la historia del Espíritu, la libertad. Esa pregunta ha de tener presente que la filosofía solamente
puede ir tras los hechos, una vez que los procesos han tenido lugar. Es decir, la filosofía
solamente sucede una vez que los hechos han acaecido.
Hegel es un imperativo que afirma que la historia no tiene marcha atrás. Afirma que cualquier ser
humano que nace es LIBRE porque al Espíritu. Hegel afirma, la historia ya terminó...pero
conceptualmente...
Un aspecto final e importante en la filosofía hegeliana es el carácter de la Familia, la Sociedad y
el Estado conforman los tres estados de la eticidad –antes solo había simple moralidad. Pero
para que marche correctamente estos tres estados hay que asumir clara y concretamente en la
realidad lo siguiente:
27
F. V. T.
2. LA CIENCIA COMO GUÍA DE LA HUMANIDAD
Las ciencias positivas, en la segunda mitad del siglo XIX, toman la batuta en la corriente del
pensamiento, tras la pérdida de fuerza del romanticismo; este nuevo modelo de racionalidad
pretende un transformación de la sociedad (orientada conservadora y positivamente, de carácter
científica y autoritaria, según los intereses de la burguesía, que moralmente defiende el
utilitarismo; en la línea del pensamiento ilustrado).
La segunda mitad del siglo XIX es momento para que el romanticismo estético y filosófico pierda
fuerza (aparentemente); dando origen a la corriente del Positivismo (llamado romanticismo
científico).
El Positivismo pretende atenerse a los hechos –mostrándose como el nuevo modelo de
racionalidad- desde la ciencia experimental- y busca darle a la filosofía el mismo camino que el
de la Metafísica en cuanto a su imposibilidad de ser ciencia.
2.1. La racionalidad científica y sus características (Positivismo)
Podemos hacer un intento por descubrir el significado mediante la breve cita de algunas de sus
características:
a. Lo real (opuesto a lo quimérico): penetra todo estudio menos el teológico.
b. Indica el contraste entre lo útil y lo inútil : (nuestras especulaciones sirven para el
mejoramiento continuo de nuestra verdadera condición individual y colectiva).
c. La certeza (opuesto a la indecisión): busca constituir espontáneamente la armonía lógica en
el individuo y la comunión espiritual en la especie entera.
d. Lo positivo (organizar) se opone a lo negativo (destruir).
Augusto Comte, en su conjunto de tendencia racional positiva, nos muestra algunas de sus
características que sintetizan su pensamiento, netamente científico:
1. Propone un nuevo modelo de racionalidad: la racionalidad científica (cuya inspiración la encontramos en Bacon,
Galileo y Descartes).
2. Busca mantenerse en el terreno de los hechos: no tanto en los datos inmediatos de los sentidos sino en las relaciones
entre dichos datos (para producir leyes científicas).
3. Rechaza como incognoscible todo lo que está más allá de los hechos: niega la Metafísica y revela su propuesta
positiva agnóstica.
4. Considera a la ciencia como guía única de la humanidad y certifica un progreso indefinido (lineal). Hay que tener en
cuenta que, la ciencia está subordinada a ideales humanitarios (práctica del saber), relativizada históricamente.
28
F. V. T.
2.2.1.1. Estado teológico
Llamado también de los conocimientos, busca solamente conocimientos absolutos en seres
sobrenaturales o en un Dios. Esta búsqueda la realizan a través de varias etapas: fetichismo,
politeísmo y monoteísmo. Este estado es el estado infantil del progreso de la humanidad.
2.2.1.2. Estado metafísico
Este estado es una modificación del anterior. Sigue buscando conceptos idénticos como en
la etapa anterior en entidades abstractas pero inherentes a las cosas. Este podríamos
llamarlo como la edad adolescente de la historia de la humanidad.
2.2.1.3. Estado positivo
El tercer estado es conocido pomo la edad de madurez intelectual en el proceso histórico lineal del
progreso de la humanidad. Renuncia al saber absoluto y busca exclusivamente leyes que explican los
hechos.
ESTOS TRES ESTADOS SON INEVITABLES
EN EL DESARROLLO DE LA HUMANIDAD
La filosofía de Comte, de acuerdo con el proceso anterior y los dos siguientes aspectos, como idealista
(porque las ideas conducen la historia), como racionalista e ilustrada (porque cree en un progreso lineal de
la humanidad), positivista (porque su modelo es la racionalidad científica) y conservadora (por su idea del
orden, de acuerdo a su ideología), muestra un claro cambio en el pensamiento europeo.
2.4. Lectura
30
F. V. T.
3. LA INTUICIÓN SEPULTA A LA RACIONALIDAD
Mientras en la mayor parte de Europa el positivismo tuvo un desarrollo considerable, Alemania fue
un lugar de escaso desarrollo del mismo; razón por que el romanticismo filosófico, no científico,
tuvo su auge en gran manera en el país del idealismo hegeliano.
La filosofía de esta época, en estos temas específicos, se caracteriza por tres hechos
fundamentales:
1) La filosofía determinada por los problemas políticos y sociales;
2) se generaliza el esperar positivo en otros lugares y
3) se extienden notablemente las corrientes materialistas.
Estos tres hechos hacen que los filósofos, alemanes sobre todo, reaccionen de modo contrario y
se alejen del racionalismo para acercarse hacia una nueva captación de la realidad: la intuición.
Intuición, que en el siglo XXI de la tecnología ha vuelto a renacer con un profundo, confuso y
erróneo sentido cósmico.
3.1. La autoconservación: voluntad y fe (Shopenhauer)
3.1.1. Arthur Shopenhauer
Arthur Shopenhauer se inspira en Kant, para crear su filosofía. Toma de Kant el fenómeno (que
para Kant es una representación de la realidad del mundo de las IDEAS), Mientras que para
Shopenhauer el fenómeno es REPRESENTACIÓN: pero considerada como ilusión y sueño
(fuente tomada de la filosofía hindú del velo de MAYA: que significa ilusión).
Esta filosofía de Shopenhauer dice que, lo que se oculta detrás de aquel velo es la voluntad
infinita y ciega, que equivale al mundo de lo irracional. Shopenhauer tiene, así, una postura
filosófica romántica y pesimista. Por lo tanto, según este filósofo, la realidad es una
manifestación ciega e infinita, que se multiplica gradualmente en los individuos del mundo
ilusorio de la representación.
Esto quiere decir que esa voluntad ciega, sobre todo, no nos puede conducir a ningún lugar, a
menos que nos ayudemos de nuestra intuición...
Además, el acto de la voluntad que nace de esta manifestación ciega e infinita en la humanidad,
solamente ha de producir desdicha y dolor (un deseo siempre insatisfecho por no saber
claramente hacia donde vamos y a qué). Así pues, el hombre como individualización de esa
voluntad infinita está destinado a sufrir, en es búsqueda de Placer, que es la ausencia de dolor.
3.1.1.1. ¿Qué solución ofrece Shopenhauer?
Hay que liberarse de vivir, negando la voluntad del propio yo: es decir, abandonando el
egoísmo que enceguece nuestra voluntad.
Ahora bien, hemos de cuidarnos de una LIBERACIÓN APARENTE que nos produce el ARTE
por medio de la representación teatral de la tragedia y por los acordes de la música; si bien
anulan el yo; sin embargo lo sumerge, a quien vive esta supuesta liberación, en el dolor
interno colectivo dejando de lado su propio dolor.
La LIBERACIÓN VERDADERA ofrece una vía a seguir de la siguiente manera: primero un
caminar ético (mediante la compasión: es decir, uniéndose al dolor de los demás a través del
propio dolor); para luego continuar con el camino de la ascesis (meditación y vida espiritual
adecuada), que nos ayude a llegar al anularse a sí mismo y perderse en la unidad cósmica.
Solamente la meditación puede ayudarnos a descubrir el velo de MAYA y darnos cuenta de
la ilusión y despertar del sueño que nos tiene sumergidos en un mar de sufrimiento, dolor y
pesimismo continuo.
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F. V. T.
3.1.2. Sören Kierkegaard
Kierkegaard es un teólogo que inspira su filosofía en otro filósofo, Schelling. Su filosofía de tinte
teológico es una respuesta a la teología danesa del hegelianismo; quienes decían que lo
importante es el estudio puramente teórico; mientras que Kierkegaard manifestó su criterio
romántico de recuperar el VALOR DEL INDIVIDUO y de una FE PERSONAL y TRÁGICA
(antecedente del existencialismo del siglo XX).
Las categorías fundamentales que maneja este filósofo están dispuestas en esta frase: Individuo
existente y sus posibilidades. Por tanto, lo único real es el individuo (lo singular), lo más opuesto
posible a lo Absoluto (Yo, Razón,...).
Si hablamos del individuo existente y de las posibilidades que éste tiene, nos encontramos con
un par de ideas sustanciales que muestran la cruda realidad trágica: primero, el hombre se
encuentra ante sí mismo y ante Dios. Su soledad es profundamente trágica, porque su existencia
está determinada por la POSIBILIDAD no por la necesidad de su toma de decisiones.
Además, no existe reconciliación alguna (como Hegel lo admite: acerca de la reconciliación de
los contrarios en la autoconciencia); porque el hombre reposa sobre la nada, y, a pesar de esta
inaudita situación, tiene que elegir, aunque no tenga lugar en donde sostener sus decisiones.
Aún más, su elección ha de hacerla en el mundo; lo que provoca angustia. Y, elegir a sí mismo,
lo que provoca desesperación, que es una enfermedad mortal. La elección es una enfermedad
mortal, en definitiva, porque quien elige, tiene múltiples posibilidades, por no decir infinitas y
quien elige posee conocimientos muy limitados que restringen dramáticamente su elección.
Ahora, si la nada engendra angustia..., los conceptos de miedo pueden verse reflejados en algo
concreto de cualquier elección.
La ANGUSTIA es la realidad de la LIBERTAD, como posibilidad y frente a la posibilidad.
Hay que empezar por decir que Marx es, más que filósofo, primero economista y sociólogo.
Segundo, es necesario recordar que su pensamiento ha sido malentendido y manipulado por
quienes buscan el poder. Finalmente hay que acentuar que Marx, no solamente es un hombre
de ciencia, como lo enfatiza Engels, sino además un revolucionario (pero un sentido completo de
la palabra).
Marx, en su análisis filosófico, reconoce y comenta que él no ha introducido el tema de las clases
sociales, porque de aquello ya se ha encargado la misma historia (con el origen de los nuevos
burgueses, sobre todo); sino que lo que ha hecho es encontrar que las clases sociales están
vinculadas a fases particulares de la historia en la producción. Y, esta situación ha dado pie para
la llamada lucha de clases, que conducen a una dictadura del proletariado. Dictadura que es de
transición, cuya función es eliminar las clases sociales; para que, finalmente, haya una sociedad
sin clases sociales. Los detalles de esta propuesta la encontramos en EL CAPITAL.
Las fuentes de inspiración para Marx son Hegel (y la filosofía alemana); la economía política
inglesa y el socialismo francés (este último aspecto acuñado por Lenin).
3.3.1.1. El hombre y la alineación
Lo primero que conviene es entender qué es socialismo y qué es alienación, no solo como términos
generales, sino lo que Marx entiende por ellos. Caso contrario podemos alienar la filosofía de Marx.
3.3.1.1.1. El hombre
El problema que desea analizar (según) Marx es el de la supuesta esencia que vive en el
hombre por su condición natural de ser lo que es. Para tal cuestión vamos a observar el
comportamiento de su análisis en los siguientes parámetros de discusión:
3.3.1.1.1.1. Marx Vs. Economía política
La economía política solamente conoce al hombre (obrero) en cuanto un animal de
trabajo. Todo lo que puede generar en plusvalía es lo único que importa al sistema
capitalista (incluso hoy al neoliberal). Quien no es capaz de generar ganancias, ser
eficiente o simplemente si llega a cansar al capitalista (hoy neoliberal) simplemente se lo
despide como se cambia una puerta por otra o un mueble viejo por otro de su gusto.
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F. V. T.
3.3.1.1.1.2. Marx Vs. Hegel
La filosofía hegeliana concibe al hombre como autoconciencia en su esencia. Quiere
decir que, el hombre es tal solamente cuando llega a confluir sujeto, objeto, en el
“Espíritu Absoluto”; cuando ha vivido su experiencia y ha recabado valiosa información
para llegar a la autoconciencia plena de su propia esencia de hombre.
3.3.1.1.1.3. Marx Vs. Feuerbach
Feuerbach dice que la teología solamente puede sobrevivir si la aterrizamos, si nos preocupamos
por aspectos más concretos, pertenecientes a la naturaleza y la historia; reconociendo su ser
corporal y sensorial, sabiendo que el amor es Dios. Marx aduce que la propuesta teórica de
Feuerbach es simplemente eso, teórica y descuida la actividad práctica; desconociendo, así, la
actividad humana como vital en su transformación histórica.
3.3.1.1.1.4. Marx
Marx acota y refuta a los pensadores, anteriores a él, enunciando que, no existe una
esencia humana; sino que el hombre (y la mujer) se hace a sí mismo, a través de la
historia, en la sociedad y transformando la naturaleza en su entorno. Por tanto, podemos
concluir que el hombre es un ser activo y práctico. Además, el trabajo pone al hombre en
relación directa con la naturaleza, y lo vuelve un ser sociable. Y, es ahí, donde la esencia
humana se hace presente; puesto que ella es inherente al conjunto de las relaciones
sociales. Por consiguiente, la esencia humana no es individual sino comunitaria.
3.3.1.1.2. La alineación
Marx hace una lectura de Hegel y Feuerbach, respecto de cuál sería la alienación en su
sistema filosófico y cual su posible solución; además, indica el porque esos sistemas y
esas soluciones están fuera de la realidad que pretende el progreso de la humanidad en
la historia. Finalmente propone la manera cómo superar la alienación radical (propiedad
privada) del hombre en el sistema capitalista.
Hegel diría que el espíritu infinito se aliena en la naturaleza (en el para sí de su sistema).
La manera de superar dicha alienación es llegando a la autoconciencia plena. Marx dice
que no es posible ese camino para la superación del hombre histórico; porque Hegel
habla desde una pura abstracción metafísica.
Feuerbach diría que su alienación es de carácter religioso. Y que para superarlo habría
que eliminar al Dios trascendente: que no implica que hay que eliminar a Dios, sino al
trascendente; es decir, al que es un Dios lejano de los seres humanos, sus criaturas,
procurando la mayor cercanía posible, tal y como es ejemplo de la preocupación por el
proletariado para Marx.
Sin embargo, este maestro de la sospecha, dice que, lo que en realidad hay que eliminar
son los desgarramientos que conducen al hombre a alienarse religiosamente. Kant podría
decirnos que el verdadero culto es una excelente conducta moral, que es la que
eliminaría ese desgarramiento religioso.
Por tanto, la tarea de la filosofía consiste en eliminar la alienación radical del hombre de
la siguiente manera:
1. La crítica del Cielo, hay que convertirla en crítica de la Tierra.
2. La crítica de la religión, hay que convertirla en crítica del derecho.
3. La crítica de la teología, hay que convertirla en crítica de la política.
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F. V. T.
3.3.1.1.2.1. El hombre se realiza en el trabajo
La hipótesis de Marx es que el hombre se realiza al trabajar; sin embargo el hecho de
que sea un asalariado lo complica todo. Porque lo vuelve un dependiente obligatorio del
sueldo que más mal que bien le pagan en la empresa donde presta sus servicios; razón
por que hay que tener en consideración los siguientes cuatro aspectos en el camino de la
superación de ser alienados.
3.3.2. La dialéctica
Para comprender a Marx y su pensamiento dialéctico, hemos de atender a los siguientes
aspectos, antes que nada:
1° Marx es dialéctico desde el inicio de su filosofar
Si para Hegel la dialéctica se concibe en lo real, que es la forma externa en que la Idea toma cuerpo; para
Marx, el momento dialéctico – como prefiere que nos refiramos a este aspecto -, es la fuerza que reenvía de
una idea a su contraria, y en consecuencia también, la etapa del progreso que desencadena tanto en el
pensamiento como en la realidad. Es decir, cuando se genera esta circunstancia, siempre vamos del
pensamiento a la realidad y viceversa; porque el continuo devenir de la historia así se manifiesta.
2° Marx manifiesta que lo ideal es lo material, transferido y traducido en el cerebro de los hombres.
Según la información anterior, la dialéctica, al ser esencialmente crítica y revolucionaria, capta las formas
actuales en pleno movimiento, sin emitir su carácter perecedero (Tomado de El Capital, Prólogo a la segunda
edición). Por lo tanto, la dialéctica de Marx es una dialéctica de la realidad y no de la Idea; y es una dialéctica
de la transformación (revolucionaria) de esa realidad, no de su justificación o transfiguración.
Marx, considera como categoría fundamental a la contradicción (la Naturaleza, lo que Hegel llama un
obstáculo necesario en el proceso de su sistema acabado); donde la dialéctica es abierta e inacabada,
porque la historia y el mundo real están, también, inacabados. Por lo tanto, no hay un sistema concluido.
Además, el sistema de Marx, no pretende servir para justificar la realidad, sino para transformarla o
comprender sus permanentes transformaciones.
POR LO TANTO,
EL HOMBRE
ES
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F. V. T.
3.4. Los valores de la vida y el individuo (Nietzsche)
Esta etapa comprende una transición hacia el siglo XX; necesaria y urgente según sus
expositores, ante las nuevas ideas del pensar filosófico positivo.
El positivismo –científico y filosófico- dominó en Europa durante la segunda mitad del siglo XIX.
Pero hacia final del siglo comenzaron a aparecer diversas corrientes de pensamiento que
reaccionaron contra los excesos positivistas.
Estas corrientes marcan la transición al siglo XX, y se desarrollan, sobre todo, en el período que
precede a la primera guerra mundial. En síntesis, las principales corrientes son las siguientes:
1° VITALISMO: cualquier doctrina que considere a la vida como realidad radical.
2° HISTORICISMO: afirma el carácter histórico de toda realidad.
3° VALORES: reexamina los valores morales, políticos y religiosos del Antiguo Régimen.
Nietzsche proclama una inversión de todos los valores.
4° PRAGMATISMO: considera a la experiencia como criterio de verdad y validez; pero no a la
experiencia acumulada en el pasado sino a la experiencia futura: resultados.
5° ESPIRITUALISMO: contra el positivismo. La libertad, el finalismo del orden natural, los valores
religiosos. La reflexión sobre la propia conciencia: método reflexivo: búsqueda en la propia
intimidad de la conciencia, análisis de la naturaleza de los pensamientos, del acto de pensar y de
sujeto espiritual.
6° IDEALISMO.
37
F. V. T.
3.4.1.2. Período positivista o ilustrado: filosofía de la mañana
Se inspira en Voltaire, en los ilustrados franceses, condena la metafísica (platónica), la
religión y el arte. La figura de este período es el hombre libre, quien dice en boca de
Nietzsche: donde ustedes ven cosas ideales, yo veo cosas humanas, demasiado humanas.
(En Humano, demasiado humano, 1878. Dedicado al Voltaire: cuyo tema es la lucidez
científica o crítica sicológica).
3.4.1.3. El mensaje de Zaratustra: filosofía del mediodía
Este es el momento cuando su pensamiento está a la máxima altura posible; donde el tema
central es “Así habló Zaratustra”, un libro para todos y para nadie, según el mismo autor;
cuyo pensamiento principal trata del eterno retorno: a 6000 pies más allá del hombre y del
tiempo (Ecce Homo, Alianza Editorial). La figura es Zaratustra (que es el concepto de
Dionisio) y, también, el superhombre.
3.4.1.4. Período crítico: filosofía del atardecer
Período enlazado con el segundo: donde manifiesta que una vez ha dicho sí, ahora le
corresponde decir no. Ataca a la cultura occidental (a la religión y a la moral tradicional).
Refleja más violencia y pasión en su pensamiento. Zaratustra baja de la altura hacia la
profundidad, hacia la civilización que está en su ocaso –el atardecer- minada por el nihilismo.
3.4.1.4.1. Dionisio y Zaratustra
La ambigüedad de su pensamiento y de sus obras es fundamental para comprenderlo.
No es un autor sistemático; emplea habitualmente el aforismo y el poema. No hay
definiciones de un vocabulario técnico; lo máximo que hacemos son aproximaciones a su
estilo del lenguaje y significado. No evita el contradecirse. Es violento y agresivo. Lo más
fácil es entender mal su filosofía. El uso del símbolo no permite una interpretación
unívoca. Eso es lo que sucede con sus dos profetas: Dionisio y Zaratustra.
3.4.1.4.1.1. Dionisio
El nacimiento de la tragedia griega, según Nietzsche, se originó gracias a la fusión de los elementos
contrapuestos del espíritu griego: lo dionisíaco y lo apolíneo.
Dionisio Apolo
Noche, oscuridad, Día, luminosidad,
Voluntad irracional, Razón,
Cosa-en-sí, Apariencia, fenómeno,
El Uno primordial, impersonal, Principio de individuación,
Embriaguez, Ensueño,
Dolor cósmico. Alegría solar.
En la tragedia
Música, danza, Palabra,
Coro (pueblo). Personajes (aristócratas).
Según Nietzsche, hemos de concebir la tragedia griega como un coro dionisíaco que una y otra vez se
descarga en un mundo apolíneo de imágenes. Pero lo esencial sigue siendo el fondo dionisíaco de la
tragedia. Gracias a él, el espectador rompe los lazos de su propia individualidad, se funde con los demás
hombres y descubre la suprema unidad de todas las cosas.
Sin embargo, esta posibilidad desapareció con Eurípides (+ 406), quien le resto importancia al coro. Así
desaparece Apolo; y el único dios que queda es Sócrates, el adversario de Dionisio y el gran corruptor: con el
triunfa el hombre teórico sobre el hombre trágico, impone el optimismo de la ciencia; el diálogo platónico
substituye a la tragedia griega; con él el saber es la medicina universal y el error es el supremo mal.
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Nietzsche afirma que existe una lucha entre la consideración teórica del mundo y la trágica. A pesar de su
alejamiento de Shopenhauer y de su ruptura con Wagner, no abandonará a Dionisio, quien más tarde será
Zaratustra o Dionisio transfigurado.
3.4.1.4.1.2. Zaratustra
La nueva visión de Nietzsche de la tercera época rechaza toda metafísica y se mantiene
únicamente en el campo axiológico de los valores morales (sustituye el hablar de el arte
por lo poético). Escoge a Zaratustra mirando en él al creador de la moral (la
contraposición bien-mal); por eso mismo, invirtiendo su significación histórica, lo convierte
en el que supere la moral, en el que va más allá del bien y del mal. Ahora su gran
enemigo es la civilización cristiana: Dionisio contra Sócrates..., Dionisio contra el
crucificado....
3.4.1.4.1.2.1. El mensaje de Zaratustra
El Nietzsche siempre enfermo confiesa que intentó sanarse a sí mismo y que así
descubrió de nuevo la vida y convirtió su voluntad de salud, de vida, en su filosofía
(Ecce Homo, p. 24). El mundo, el hombre y la vida son voluntad de poder. Pero ¿qué
significa esta expresión? Se identifica con ser más, vivir más, superarse, demostrar
una fuerza siempre creciente; en una palabra, es voluntad de crear. Más que una
facultad del hombre es un conjunto de fuerzas y pulsiones que se dirigen hacia el
poder.
3.4.1.4.1.3. La voluntad de poder
El preponderante interés de Nietzsche por los valores morales hace que la voluntad de
poder sea, en gran medida, voluntad creadora de valores (y aniquiladora de los anteriores
valores). Pero en fragmentos póstumos posee, también, una dimensión cósmica:
¿Quieren saber qué es para mi “el mundo”?... Es un monstruo de fuerza, sin principio ni fin, una magnitud férrea y
fija de fuerzas, que ni crece ni disminuye, y que únicamente se transforma..., un juego de fuerzas y onda de
fuerzas..., un mar de fuerzas tempestuosas que se agitan y transforman desde toda la eternidad y vuelven
eternamente sobre sí mismas en un enorme retorno de los años. ¿Quieren un nombre para este mundo? ¿Y una
solución para todos los enigmas? ¿Quieren una luz para todos ustedes, os desconocidos, los fuertes, los
impávidos, los hombres de medianoche? – Este mundo es la voluntad de poder, y nada más que eso. ¡Sean
ustedes también esa voluntad de poder y nada más que eso! (La voluntad de poder, aforismo 1067; en la edición
Schlecta, II, pp. 916-917).
39
F. V. T.
3.4.1.4.1.5. La inversión de los valores
La Humanidad ha valorado todo aquello que se opone a la vida, y la moral vigente
procede de un espíritu enfermo y decadente. Hay, pues, que invertir los valores, valorar y
afirmar de nuevo la vida: hay que recuperar la inocencia primitiva y estar “más allá del
bien y del mal”. Dejar de lado la moral de la decadencia (la moral cristiana de la época).
3.4.1.4.1.6. El superhombre
El superhombre no es más que el nuevo hombre; fundamentalmente un tipo moral. El
superhombre es el hombre primero, el inocente hombre primitivo que aún perdura en los
presocráticos. En todo caso, Nietzsche lo presenta como el fruto de tres
transformaciones:
Cómo el espíritu se convierte en camello, el camello en león y león, por fin, en niño.
El camello se arrodilla para cargar el peso que le arroja el gran dragón: ¡TÚ DEBES!
Pero, entonces, el espíritu se transforma en león que quiere conquistar su libertad, arrojar
sus antiguos valores y poder decir: ¡YO QUIERO!
Pero todavía no es capaz el león de crear nuevos valores. Para eso hace falta que el
espíritu se transforme en niño. ¡YO CREO!
El superhombre, por tanto, posee la inocencia de un niño, está más allá del bien y del mal, es el primer hombre – un nuevo
comienzo en el eterno retorno -, posee el poder de crear valores, vive fiel a la tierra... En resumen, el superhombre es la
reencarnación de todo el mensaje de Nietzsche. Una de las condiciones para la aparición del superhombre es la muerte de
Dios: la destrucción del cristianismo (como civilización decadente).
40
F. V. T.
3.5.2.1. La inteligencia
Le ayuda al hombre a resolver los problemas que le plantea la vida. Puede fabricar instrumentos con
materias inorgánicas; por tanto está orientada a la acción y secundariamente a la especulación. Está
orientada a las cosas materiales; por tanto, no está adaptada al conocimiento de la vida: congela,
cosifica, secciona en partes, introduce la espacialidad en todo... Su instrumento es el concepto,
mediante el cual la inteligencia inmoviliza la realidad y la fracciona para poder dominarla y usarla como
material para la acción. Pero es la inteligencia, también, la que construye la ciencia.
3.5.2.2. La intuición
Ésta va más allá de la inteligencia y permite conocer la realidad misma de la vida interior – y
del mundo – como vida y duración. Se trata de un conocimiento inmediato y sin conceptos,
que penetra en la profundidad de la existencia. No fracciona, capta en su totalidad la
duración y la vida como flujo continuo.
Y, si la inteligencia ha sido capaz de crear la ciencia y la metafísica racionalista (que son incapaces de
captar la vida), solo la intuición permite crear una metafísica que penetre en la realidad misma.
Los metafísicos han horadado por debajo de la realidad un túnel profundo; los científicos han
construido por encima un elegante puente; pero el río móvil de las cosas pasa entre ambos sin
tocarlos.
3.5.3. La vida
La intuición permite comprender que el mundo mismo es vida y duración. En efecto, para Bergson, la
realidad entera es puro devenir (no existen cosas, sino acciones), y, por tanto, en su fondo originario no es
materia inerte sino vida, impulso vital. Además, rechaza el finalismo: la evolución es creadora en el sentido
más extremo de la palabra, no obedece a plan alguno, es imprevisible en su producción de formas
nuevas; y no conduce a un todo armónico, sino a la dispersión (ley de la entropía).
41
F. V. T.
4. PANORÁMICA GENERAL, SIGLO XX
Las guerras han disminuido notablemente el actuar del pensamiento razonablemente ético. Este
aspecto catapulta a los pensadores a plantear una crisis europea de las ciencias serviles, para
repensar a la persona como viva en un mundo circundante del sentir: el que así lo reconoce,
acepta que las crisis de la humanidad tienen un único camino para resolver su situación, realizarse
una introspección individual e histórica de cara a Dios.
4.1. Panorámica general de la filosofía contemporánea del siglo XX (Posguerras)
La historia, ahora, se acelera: tan solo una década parece un siglo. Europa, tras la primera
guerra mundial, pierde la hegemonía política y económica. Estados Unidos y Rusia se reparten
el mundo. Aparece el Tercer Mundo. La URSS se desintegra. La filosofía, al principio, sigue
elaborándose en sus antiguas sedes; pero, según avanza el siglo, pierde se centro y se dispersa.
Los felices años 20 traen un enorme deseo de gozar de la vida. La búsqueda del placer, la
necesidad de indagar en el destino trágico del hombre... explican el éxito de autores como Gide,
Marcel Proust, Joyce, Pirandello, Huxley. Ciencia y racionalidad ya no permiten explicar el
mundo. Se busca lo irracional y apasiona la lectura de Freud (+ 1939). El arte emprende la
búsqueda por nuevos caminos: expresionismo, dadaísmo, surrealismo, cubismo. También la
música se transforma y triunfa el jazz. Hay ya un séptimo arte: el cine (sonoro desde 1927).
Después de la gran crisis del 29, los años 30 conducen a un recrudecimiento de la actitud crítica
ante la guerra, el capitalismo y el fascismo. Se difunden los escritos marxistas. Es el auge del
movimiento obrero. Se extienden el relativismo, el pesimismo, el sentido de lo absurdo de la vida.
Surge el escritor “comprometido” y el existencialista. Ciencia y técnica son acusadas de todos los
males de una sociedad mecanizada.
Las consecuencias de la segunda guerra mundial fueron catastróficas: pérdidas humanas y
materiales enormes, resentimientos, divisiones incluso a escala mundial. La persecución nazi
supuso la emigración de los intelectuales alemanes; anuncio de la fuga de cerebros.
La cultura experimenta transformaciones no menos notables.
La posguerra significa, al principio, el triunfo del relativismo y el escepticismo respecto a los
valores tradicionales y los grandes sistemas. Se difunde un amplio sentimiento de soledad y de
ausencia de normas. Sartre es, entonces, el filósofo representativo. La sociología y el
psicoanálisis se convierten en instrumentos preferentes de interpretación de la realidad, ante la
crisis de la filosofía, la ética y la ciencia. La crisis religiosa y el desencantamiento del mundo
abren la puerta a la proliferación de sectas.
Solo el marxismo mantiene una pretensión más científica y dogmática. La teología busca una
nueva inspiración en la renovación de los estudios bíblicos, en la orientación dialéctica o
hermeneútica desmitologizante (Bultmann), en la inspiración en el existencialismo o, más tarde,
incluso en el marxismo. Los artistas, por fin, realizan una búsqueda incesante en todos os
campos.
4.1.1. El panorama de la filosofía es complejo
(...) Pero no carece de claves de interpretación. La reflexión filosófica de las primeras décadas se
encuentra muy determinada por la crisis de la concepción positivista de la ciencia y, por otro
lado, por los efectos traumáticos de las dos guerras mundiales. En cambio, las últimas corrientes
se encaminan más bien hacia la búsqueda de un nuevo modo de filosofar y a resituar a la
filosofía frente a las ciencias sociales. El pluralismo y diversidad de las corrientes son tan
amplios y densos como sus expositores:
1. La fenomenología y las corrientes más o menos ligadas a ella: existencialismo y
hermeneútica. Son las corrientes más estrictamente filosóficas del siglo XX. Por eso
podemos incluir aquí a Ortega y Gasset.
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F. V. T.
2. Corrientes que tienen de común su interés por el lenguaje y la metodología científica:
filosofía analítica, filosofía de la ciencia y estructuralismo.
Corrientes más inclinadas al estudio de los problemas sociales y la crítica de las ideologías:
marxismo y personalismo, y la escuela de Francfort.
4.2. Las crisis de las ciencias (Husserl)
La transición al siglo XX estuvo caracterizada por una crisis general, que también afectó a la
ciencia. La filosofía reflejó esa crisis y buscó nuevos caminos, alejándose del ideal de un saber
exacto; basándose, entonces, en la intuición o en la vivencia (historicismo y vitalismo filosófico).
Husserl reacciona contra esta orientación, intentando reconstruir una filosofía que pueda
considerarse como ciencia estricta.
Al mismo tiempo, la fenomenología husserliana pretende servir a una renovación de la misma
ciencia. La fenomenología (que es la ciencia de los fenómenos: fenómeno es lo que simplemente
aparece o se manifiesta a la conciencia y contiene una esencia) entendida como una ciencia que
quiere llegar exclusivamente a conocimientos esenciales y no fijar en absoluto hechos.
4.2.1. La filosofía como ciencia estricta
Husserl cuando habla de crisis de la ciencia quiere hacernos entender que la crisis está en la
concepción que había estado vigente durante la segunda mitad del siglo XIX: el positivismo; ya
que al reducir todo conocimiento a conocimiento científico, privó a la ciencia de una
fundamentación filosófica sólida.
La pretensión de Husserl es rehacer el esfuerzo de Descartes, Kant y Fichte por hallar una
fundamentación filosófica de la ciencia, convirtiendo a la misma filosofía en ciencia (saber
riguroso de validez universal y necesaria). Ciencia es aquí, el equivalente de la episteme de
Platón y Aristóteles. La filosofía ha de ser una ciencia del comienzo de cuya fuente broten los
fundamentos de todas las ciencias.
4.3. El mundo-circundante-de-la-vida (Max Scheler y Merleau Ponty)
El hecho de que el positivismo haya reducido la idea de ciencia a “una simple ciencia de
hechos”, con la consiguiente eliminación de la racionalidad filosófica. Esta situación ha producido
nefastas consecuencias para la humanidad occidental. La crisis de la ciencia no se limita a
constatar el hecho acaecido; sino que desarrolla dos análisis distintos que lo explican: el triunfo
del objetivismo y el olvido del mundo de la vida, los cuales nos hablan de la historia espiritual
moderna como “la historia de las violentas tensiones entre una filosofía objetivista y una filosofía
trascendental”. Husserl considera que el objetivismo debe ser superado definitivamente a favor
de un subjetivismo trascendental, y que solamente así recuperará la humanidad el verdadero
sentido del mundo y de su propia existencia.
4.3.1. El objetivismo
El objetivismo parte de la consideración del mundo como algo en-sí, como el dato primero y
obvio de la experiencia y se pregunta por su verdad objetiva.
4.3.2. El trascendentalismo
El trascendentalismo, por el contrario, afirma que lo primero es la subjetividad, y que a partir de
ella se constituye el sentido del mundo como una configuración subjetiva.
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F. V. T.
4.3.3. El olvido del mundo del vida
La consecuencia más grave del objetivismo es que la ciencia ha superpuesto sobre el mundo-de-
la-vida una visión idealizada (matematizada) de la realidad que, al sedimentarse en la cultura
occidental, ha terminado por suplantarlo.
El mundo de la vida es el mundo espacio-temporal de las cosas tal y como las experimentamos en
nuestra vida pre y extracientífica, tal y como las sabemos como experimentables, más allá de lo que
sean experimentadas. Tenemos un horizonte mundano como horizonte de experiencias de cosas.
Cosas: éstas son piedras, animales, plantas, también hombres y figuras conformadas por los
hombres: pero todo es ahí subjetivo-relativo. [... Sin embargo], este mundo de vida posee en todas
sus relatividades su estructura general. Esta estructura general, a la que está ligado todo aquello
que es relativamente, no es ella misma relativa... (Las crisis de las ciencias, parrágrafo 36).
4.4.1.1. Totalidad
4.4.1.2. Alteridad
4.4.1.3. Diferenciación
4.4.1.4. Dialéctica
4.4.1.5. Metafísica
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F. V. T.
5. LAS “POSIBILIDADES” DEL HOMBRE FUNDIDAS EN LA COMPRENSIÓN
La imposibilidad de hallarse en el mundo como alguien que aporta a su vida y a los demás, induce a la desesperación, que lleva a un
ejercicio del pensamiento que examina la historia del proceder repetitivo de las ideas y las cosas (causas), sin que haya cambios
sustanciales en el fondo y en la actitud de quienes históricamente habitan en esta existencia del mundo.
La meta primera a cumplir, en este sentido, comulga con el aceptar de que el modo propio de vivir del hombre es a través del
sufrimiento y la comprensión histórica de su existencia; aunque siempre abiertos a la posibilidad de un cambio de esquemas que
desbarate estructuras caducas de pensamiento, aparentemente ético-racionales; o, en su defecto, que rescate aquellos paradigmas
considerados obsoletos por estar alejados en el tiempo, pero que muestran una propuesta positiva hacia el cambio de la humanidad.
Tal vez sea necesario hacer una crítica, no tan destructiva y falaz como la de los maestros de la sospecha, sino realmente constructiva,
evitando falacias, para crecer verdaderamente como personas, como verdaderos hijos de Dios, mediante el ejercicio de la sospecha de
los presupuestos irracionales de la filosofía anterior al siglo XX (hoy diríamos anterior al siglo XXI) –proyectada a nuestros días.
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F. V. T.
5.1.4. La angustia
No solo la razón nos descubre la realidad. hay sentimientos básicos que nos hacen experimentar
mejor lo que es la existencia. La angustia como concepto filosófico va más allá del simple temor;
nace precisamente ante las posibilidades sin garantía que ofrece la existencia (Kierkegaard).
Surge, también, ante la amenaza de la muerte como posible imposibilidad, pero también es el
estar abierto del Dasein a su existencia auténtica (Heidegger). O, procede del riesgo de nuestras
opciones libres (Sartre).
5.2. La comprensión es histórica (Gadamer)
El fenómeno de la comprensión es una dimensión fundamental del ser humano que afecta su
existencia histórica y comunitaria. Ante todo, la comprensión tiene un carácter objetivo: no
consiste en entender a otro sino en entenderse con otro sobre algo. Pero, sobre todo, la
comprensión es histórica, en el sentido de que siempre se realiza como un acontecimiento
mediado históricamente.
Comprender no supone trasladarse a la época del autor del texto o del acontecimiento. Más bien
supone una fusión de horizontes en un horizonte más amplio que los abarque a ambos.
Considerando, eso sí (según Gadamer), la acusación a la Ilustración de un prejuicio (entendido
en sentido negativo) básico: el prejuicio contra todo prejuicio, y con ello, la desvirtuación de la
tradición.
Otros aspectos de la compresión como integrantes sustanciales para comprenderla: posee la
estructura de la experiencia (como experiencia dialéctica); posee la estructura del diálogo (en
que es necesario abrir un horizonte de sentido); por tanto, todo el proceso de la comprensión es
lingüístico:
El lenguaje es el medio universal en que se realiza la comprensión misma (Gadamer). Así pues, el ser que puede ser
comprendido es el lenguaje.
La interpretación como restauración del sentido: interpretar es recolectar el sentido de los símbolos
(puesto que hay una verdad del símbolo).
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F. V. T.
6. ¿LA RAZÓN ORGANIZA LA ÉTICA?
Los cambios de paradigmas científicos y sociales han producido discusiones y nuevos intentos al
repensar la tarea del discernimiento en una persona al momento de tomar una decisión.
Así, la revolución científica propuesta por Kuhn en la base para fundamentar la teoría de la
decisión racional en las ciencias sociales; cuyo objetivo es buscar la mejor herramienta y estrategia
para decidir y comprometerse: sin perder de vista que, el compromiso, no es una moral por
acuerdo, según Gauthier, sino un vivir los valores que nacen de los principios básicos de
convivencia, para no complicar más la estadía de los habitantes de este mundo, sin claras
nociones morales en la práctica social.
6.1. Las revoluciones científicas (Kuhn)
Para leer a Kuhn, Thomas S. ¿Qué son las revoluciones científicas? Y otros ensayos, Paidós, Barcelona, 1996.
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F. V. T.
6.2. Estrategias, justicia y toma de decisiones (Elster, Rawls, Kaheneman y Tversky)
“Elemental mi querido Watson”. Esta frase de TV, puesta en boca de S.H., intenta reducir el
proceso detectivesco del mayor de los investigadores de la literatura. Detrás de ella se hallan
cifradas algunas de las múltiples acciones que los seres humanos realizamos. “Elemental...”
abarca, aquí, el acto mismo de la toma de decisión, tras un proceso analítico e intencional, que
no se agota en modelo estratégico alguno de toma de decisiones.
Así como S.H., las personas tomamos decisiones aunque no caigamos en la cuenta de esto.
Tanto los personajes de la literatura de S.H. como los individuos en la vida real, están dotados
de preferencias, deseos y creencias, que condicionan el comportamiento en cualquier tipo de
acción que realicen.
La teoría de juegos y la teoría de la elección social que (...) son los ejes focales en este trabajo, y
que tienen como centro de atención a la racionalidad (que actúa como una medio en los
momentos en que haya que tomar decisiones), están tomadas del enorme abanico de
posibilidades que ofrece la teoría de la decisión racional.
Este tema de la toma de decisiones hace parte de muchas disciplinas, que tienen que decir algo
al respecto del cómo o porqué de una decisión tomada. Al estudiar este tema nos hemos (...)
dejado orientar (quizá algo parecido a lo que S.H. hace en sus investigaciones) por la
interrogante normativa (que se lleva a cabo con la naturaleza de la racionalidad y la lógica de la
toma de decisión), y por la interrogante descriptiva (que se lleva a cabo con las creencias y
preferencias de las personas, tal como ellas son y no como deberían ser).
(...) por experiencia, sabemos que cuando las personas toman decisiones (complejas)
aparece en escena ese doble matiz característico de la decisión y la elección, la tensión
entre la norma y la descripción, y el juego entre los límites de la razón y la moral (...).
Nos hemos dado cuenta (...) de que la Estrategia como una posibilidad racional para la toma de
decisiones tiene como uno de sus grandes manantiales, de los que se alimenta, a la teoría de
juegos, la cual ha contribuido grandemente al estudio social con cuatro conjuntos
interdependientes que se refieren a los actores intencionales (...). Dichos actores han de
enterarse que, primero, la recompensa de cada uno depende de la elección de todos, a través de
la causalidad social general. Segundo, que la recompensa de cada uno depende de la
recompensa de todos, mediante la envidia o el altruismo. Tercero, que la decisión de cada uno
depende de la decisión de todos: ésta es la contribución específica de la teoría de los juegos.
Por último, que la estructura de preferencias de cada uno depende de las acciones de todos, a
través de la socialización y mecanismos similares.
Para abordar este (...) tema no debemos dejar de lado el hecho de que la teoría de juegos, como
toda teoría científica, debe partir de supuestos imprescindibles para su elaboración que le
ayuden a trabajar sus hipótesis desde grandes generalizaciones.
(...) Una opción para la toma de decisiones, solamente (...) es una opción entre muchas para
tratar este tema de la toma de decisiones. Las puertas de este laberinto se abren con un cuento
(...), que procura familiarizarnos con los conceptos básicos de este trabajo. Y, el primer concepto
que hemos tenido en cuenta es el de la maximización de los resultados, que justamente busca el
mejor resultado posible cuando tomamos una decisión, y más si esta decisión recae (como
parece que así sucede siempre) sobre el comportamiento cooperativo, egoísta o altruista de la
gente, inmerso en el campo de la interacción social, que le otorga un marco de inestabilidad a las
decisiones, que pueden salvarse cuando realizamos acciones indirectas (es decir estratégicas).
El problema específico (...) fue el de hacer un intento por determinar cómo se toman las
decisiones o, más exactamente, cómo deberían tomarse. La cuestión que se aprecia y
problematiza la toma de decisiones es que normalmente no sabemos qué queremos. Una
persona o un grupo social, por ejemplo, ha de buscar los medios más adecuados para alcanzar
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F. V. T.
el objetivo que persiga, pero si no sabe adónde quiere llegar, lo más probable es que no sepa
qué medios elegir para alcanzar lo que cree que busca.
La teoría de juegos nos dice que en un juego existen otras personas que están tomando
decisiones simultáneamente de acuerdo con sus propios intereses –relacionados con la
complejidad de las relaciones sociales. Así, la libertad individual de cada persona se ve afectada
por la situación cultural (creencias, preferencias, etc.) de la otra persona o grupo social, razón
por la que hemos de tener presentes los dos principios que, de acuerdo con Keneth Arrow, son
imprescindibles para satisfacer cualquier tipo de formulación razonable para una toma de
decisiones. Teniendo en cuenta de que no hay método posible que sea efectivo para realizar
una toma de decisiones, por lo complejas que son las relaciones sociales; pero sí debemos
mantenernos alerta para no descartar ninguna alternativa en el proceso de elección (no importa
cómo la llevemos a cabo), a menos que se vea que no es claramente posible llevarla a la
práctica. Aunque hay que reconocer que el método a descartar en una posible elección es del
método de la mayoría, porque tiende a beneficiar, en casi todos los casos, a los más astutos,
concentrando el poder y los bienes en manos de unos pocos.
Pero para poder renunciar a ese método de la mayoría es menester que nos preparemos, para
aprender de La interacción social y la toma de decisiones, con algunas herramientas que nos
ayuden a introducirnos más a fondo en la comprensión de la toma de decisiones de las personas
en un ambiente social. Esto nos debe motivar a apropiarnos de algunos de los posibles
mecanismos que pueden orientarnos y ayudarnos a elegir de la mejor manera posible;
asumiendo que el mundo humano suele explicarse, unas veces desde la perspectiva de los
seres que, consciente e intencionalmente lo componen, y otras, desde la de las fuerzas
anónimas que lo constituyen, tendiendo presente que una toma de decisión involucra los
aspectos de nuestra vida, razón por la que abordamos El comportamiento humano.
49
F. V. T.
veces, que depositemos temporalmente nuestra voluntad en alguna estructura interna o externa),
aparece como la mejor manera de sortear las dificultades por medios indirectos.
Esas dificultades, que se complican cuando las preferencias individuales llegan a rayar en el
egoísmo, y que normalmente se presentan cuando nos enfrentamos ante una elección social,
tienen como anhelo develar (en el sucinto análisis hecho) que el carácter de la elección social no
está en la capacidad reducida del individuo, sino que más bien se trasluce en términos del grupo
social de su entorno. Pero para entender un poco esta situación hemos de preguntarnos si existe
o no el egoísta perfecto, para poder apreciar de mejor manera cómo se deben tomar las
decisiones (más si éstas tienen el carácter de suma complejidad). Siguiendo el sentido de esta
pregunta, y de manera muy breve, hemos (...) fijemos nuestra atención en varios elementos,
tales como la libertad y la política, o como el hecho de preguntarse si es mejor cooperar o
competir, cuando se abre la posibilidad de negociar en una toma de decisiones; pues ellos
también condicionan la acción humana cuando enfrenta situaciones de elección o toma de
decisiones. Estos elementos están subsumidos por las cargas de la acción moral y la acción
racional, que nos conducen a afirmar que las decisiones se llevan a cabo, o se hacen efectivas,
no por declarar la decisión hecha (tomada), sino por compromiso: comprometerse es muy
sencillo, llevar a efecto el compromiso es lo difícil. Aquí radica el problema de traslucir a la vida
real un acuerdo hipotético a la restricción moral real.
Quienes hemos trabajado (...) en la toma de decisiones hemos podido detectar que las
limitaciones más grandes básicamente son dos: hay muchos elementos y muchas
elucubraciones que se pueden hacer respecto de una toma de decisiones. (...) aquí no hemos
pretendido sino mencionar los posibles mecanismos que hacen factible una toma de decisiones,
y que están presentes en muchos momentos y circunstancias de nuestra azarosa vida en
sociedad. Por la experiencia que nos regala la vida, no podemos sino decir que la teoría de la
toma de decisiones ha estado tan cerca de nosotros y quizá nunca la hemos sentido tan viva,
como en los momentos en que nos sentimos sumamente inseguros de elegir un camino y en el
que (en última instancia, de la mano de la irracionalidad) nos preguntamos a veces si p entonces
por qué q (p ? q).
6.3. Los valores morales hacen parte de la objetividad del saber (Delgado)
La ética tiene que ver con el comportamiento humano. Dentro de la ética hay una serie de
acciones permitidas, imposibles, posibles, necesarias, que determinan la incoherencia o no de la
conducta de las personas. La ética es la reflexión filosófica sobre la moral. La ética es un saber
práctico. No se propone como fin inmediato la orientación del comportamiento humano, porque
sería muy difícil distinguir entre ética y conducta moralizante: pero si pretende tal orientación
mediatamente. La ética tiene por objeto la fundamentación filosófica de la moral.
La moral es el modo específico de mirar el comportamiento humano (hay otras maneras, como el
sicológico, político, antropológico, etc.) Además, ésta constituye el conjunto de los juicios de
valor, de los ideales y constituciones morales. Algo es moral solamente cuando está en la esfera
moral: y se refiere a todo aquello sobre lo que se puede hacer un juicio moral. Lo contrario de la
moral es la a-moral: acerca de lo que no se puede hacer un juicio moral (por ejemplo: ante un
sicópata).
El análisis moral no pretende que los hombres y mujeres seamos mejores; simplemente
pretende hacer un juicio moral. Mientras que la ética si puede emitir un juicio para que mejore
una persona, siempre y cuando haya limitado su campo de moral (y no se convierta en
moralizante). La moral no pide razones; mientras que la ética sí las pide. La pregunta
fundamental de la ética se refiere a ¿cómo deben comportarse los hombres y por qué? La ética
nace cuando aparece la pregunta acerca del ¿qué debo hacer? Esta pregunta debe responderse
desde los principios y valores morales adquiridos en el seno de la familia, como ser inteligente
que soy. No puede partir de costumbres simplemente. Pero otra pregunta que complementa es
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F. V. T.
¿qué quiero y a partir de qué? Antes de responder, tan sencillamente a estos cuestionamientos,
hemos de convenir en aceptar que la ética maneja un par de supuestos esenciales para la
convivencia humana:
La tarea de la ética no consiste en recuperar los valores pasados. Tampoco busca formular los
valores eternos a una circunstancia actual. Lo que si busca la ética es fundamentar esos valores
pasados y eternos; porque un mismo valor puede ser fundamental y entendido de una modo
diferente. La ética es diferente a la moral teológica. Mientras que los valores son aceptados por
la revelación cristiana (o cualquier otra manifestación religiosa), la ética se cuestiona el por qué
eso debe ser así; es decir, los modos de vida religiosa no se preguntan acerca de esos valores,
simplemente creen. La ética se hace responsable y solamente acepta como moralmente válido,
lo que ella misma ha trabajado. Hemos de notar que la ética desacraliza los valores humanos,
dándole fundamento a la moral de los pueblos, mediante la crítica a base de un método propio.
La ética está llamada a normar el comportamiento humano; puesto que la ética se aplica a todos
los aspectos de la vida humana; puesto que el hombre se ve enfrentado a tomar decisiones. Si
tales decisiones son de carácter ético, entonces hablamos de una ética aplicada. Hay preguntas
fundamentales que se vuelven secundarias y viceversa o problemas que no existían (hoy) son
actualmente válidos. Los problemas de la ética aplicada están en los campos de la “Bioética”, la
ecología, la ética empresarial y de negocios, la pobreza, la medicina.
Finalmente podemos mencionar dos aspectos sustanciales para un alumno gabrielino; el primero
de ellos es acerca de su dimensión espiritual, como puntal esencial en su crecimiento individual
de un seguimiento más desinteresado hacia Dios. Y, el segundo, pilar de toda sociedad racional,
ha de involucrar a cada ser humano en el hecho de convertirse en verdaderos líderes
(entendiendo este concepto como personas que están al servicio de los demás como donación
de su vida a la voluntad de Dios Padre); por tanto, el liderazgo ha de ser como el Jesús, al
servicio de la humanidad y como el de la Virgen Dolorosa del Colegio, como la esclava del
Señor. Contemplando plenamente la frase evangélica, que San Ignacio uso para la conversión
de San Francisco Javier: de que le sirve al hombre ganar el mundo entero si pierde su alma.
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F. V. T.
La libertad es un valor natural del ser humano, de acuerdo con el cual puede decidir voluntariamente el rumbo de
todas sus acciones, y ejercer todos sus derechos. La autonomía es la capacidad del individuo como persona
humana, para ejercer racional y autoconcientemente su libertad. Por su libertad, una persona puede ir a cualquier
parte; con su autonomía esta persona decide, con razones, irá un sitio determinado y no a otro. Ospina de Dulce,
Bertha, en Manipulación de la libertad, p.265, 2000 .
TOMA DE DECISIONES
sana y buena elección
E SUEÑOS DIOS SENTIMIENTOS
TÚ ↔ YO INSTITUCIONES
S HISTORIA
(((Sociedad)))
Familia → Familia ←
T Amigos (((Individualismo))) ¿Cómo te fue?
Enemigos ¿Qué pasó?
Entorno familiar ¿Qué te dejó?
Preferencias YO Conócete a ti
R Vida estudiantil mismo
Vida social
Creencias Vida cerebral
Individualidad
A Vida personal
Deseos Vida espiritual
APRENDER
Miedos FORTALEZAS DEBILIDADES
T (lo mejor) (lo pasable) Un buen
HUMANO A
P acompañante
Afectos
O Disciplinado (Tú)
E OPORTUNIDADES AMENAZAS Y
Mecanismos (lo que ofrece) (lo personal) O Obediente (Tú)
Egoísmos G
Razones para tomar una decisión PERMANENTE
Altruismo
I Petición Razones a favor Razones en contra Corazón de niño
Raciocinio
CONTR
Leyes A PRO PRO CONTRA
A
CONDICIÓN
Mandatos
S
Deberes Sí → no preferir
nada…
Criterios fuerza
Derechos
D O B L E
Razonamiento INDIFERENCIA para decidir
IGNACIANA
Racionalidad
No → no es que me
importa
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F. V. T.
TOMA DE DECISIONES
OBJETIVO GENERAL
Solucionar, defender y dramatizar un juego de la vida de cómo tomar decisiones ante una serie de
circunstancias adversas, que reflejan la realidad mundial en la interacción social, egoísta, altruista o
cooperativa, como posibles líderes cristianos.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS
1. Experimentar con las tareas asignados a cada grupo de estudiantes según el orden
correspondiente.
2. Ensamblar las estrategias recomendadas en clase para la toma de decisiones, en lo posible de
manera cooperativa.
3. Juzgar moralmente en este juego de la vida.
MARCO TEÓRICO
Uno de los problemas más complejos a los que se enfrenta una persona es la toma de decisiones
en diversas circunstancias. Las diferentes alternativas ante la libertad de elegir se vuelven una
carga existencial cuando, quien ha de elegir algo, no tiene certeza de las consecuencias que dicha
elección pudiera causar en sí mismo y en su entorno social (ahora mundialmente globalizado). Una
solución inteligente, mediante un discernimiento racional puede ser el más adecuado, aunque no el
perfecto, para realizar una actividad que requiera pequeñas o grandes acciones de decisión. Hay,
sin embargo, un puntal de responsabilidad grave frente a las acciones sociales que nos inundan y
envuelven la estructura estratégica sico-social-afectiva epocal: la moral. Este último elemento
afecta dos principios básicos de la convivencia humana: la vida y la libertad. Los cristianos tenemos
un camino a seguir, que pacifica esta toma de decisiones: el abandono en Dios (tal como lo
menciona Kierkegaard). Teniendo presente que nuestra conciencia ha de pertenecer a una
sociedad abierta donde no existe ninguna moral de obligación ni imposición (Bergson); sino un
deseo irrestricto, convertido en voluntad, de caminar como verdaderos líderes de nuestra existencia
de cara a Dios: ser servidores de los demás, a ejemplo de nuestro Señor Jesucristo, Hijo único de
Dios. Por tanto, nuestra vida espiritual ha de comandar aquella estructura estratégica, de la que se
alimenta cada ser humano, para que la certeza de la que nos habla el mundo no sea más que una
herramienta para nuestra santificación mediante la confianza, el amor y la reparación divinas
mientras caminamos hacia la Iglesia Triunfante, tomando la única decisión aceptable: amar como
ama Dios: operar según el magis; “que no es tanto un superlativo sino un comparativo. Parte de mi
propia experiencia y del lugar de conversión por donde todavía estoy y me lanza a comparar lo mío
actual con mi llamado interno más profundo de futuro; me hace ser Pigmaleón 1 de mi propio
proceso. Enseguida, el magis me compara con los deseos de Dios el siempre mayor en todo, como
decía Agustín, pero especialmente, en su capacidad de hacerse el menor y de querernos a lo loco.
Es difícil captar que lo máximo es poderse simplemente estar con lo que es menos, según el
mundo. También me convida el magis a ser loco en la misericordia, -lo que cuesta mucho- porque
lo que me brota es querer que se realice la justicia humana; me convida a realizar obras aun
mayores que las que hicieras tú mismo Jesús, pero por gracia que condimenta y aprovecha mi
humano impulso. Esto es el fundamento profundamente evangélico del magis”.2
1
Pigmaleón es según la mitología griega un rey de Chipre que además de ser sacerdote, era también un magnífico escultor. Su
obra superaba en habilidad incluso a la de Dédalo, el célebre constructor del Laberinto. Se destacó siempre por su bondad y
sabiduría a la hora de gobernar. (Encarta, 2008)
2
Cabarrús, Carlos Rafael S.J., El Magis ignaciano, Impulso a que la humanidad viva, -apuntes a vuelapluma-, Instituto
Centroamericano de Espiritualidad, Universidad Rafael Landívar, Guatemala, abril 2003.
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F. V. T.
Teoría de juegos
Una solución inteligente, mediante un discernimiento racional puede ser el más adecuado, aunque no el
perfecto, para realizar una actividad que requiera pequeñas o grandes acciones de decisión. Hay, sin
embargo, un puntal de responsabilidad grave frente a las acciones sociales que nos inundan y envuelven
la estructura estratégica sico-social-afectiva epocal: la moral (y para nosotros la moral cristiana). Este
último elemento afecta dos principios básicos de la convivencia humana: la vida y la libertad –que nos
motivan a cooperar o no en nuestra cotidianidad.
Alguna vez, en algún lugar, hubo un altercado de un robo de joyas. Salím y el joyero se acusan
mutuamente en una discusión airada sobre tal suceso ocurrido en la joyería del pueblo en la plaza
pública de aquel sitio. La policía los aborda y los lleva detenidos al retén policial. El interrogatorio se
realiza individualmente y a cada uno se le informa exactamente lo mismo, de la siguiente manera: si
usted guarda silencio y su compañero también, reciben ambos el mismo castigo, cinco semanas de
cárcel; si ambos declaran ser culpables reciben cada uno siete semanas de castigo; y, si uno de ustedes
declara ser culpable y el otro guarda silencio, reciben una y tres semanas de prisión respectivamente.
¿Cómo actúan Salím y el Joyero?
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