No. 184 Fecha: 16 /septiembre/2010 e-mail: mamtrabajndo@yahoo.com.

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AÑO 4 NÚMERO ESPECIAL

La Patria no la construyeron los héroes para

ser mancillada por ambiciosos
Andrés Manuel López Obrador, Presidente
Legítimo de México, presidió la ceremonia del
Bicentenario de la Independencia frente a miles
de mexicanos y mexicanas libres y conscientes
que siguen luchando por los mismos ideales por
los que hace 200 años Hidalgo y Morelos
entregaron su vida.

“El movimiento de Independencia representa un grito de libertad, el llamado de Hidalgo para abolir la esclavitud,
el ideal de Morelos por la igualdad y el nacimiento de una República sin discriminación ni privilegios.
Como ocurría en 1810, México es un país rico con un pueblo pobre y el gobierno no es más que un comité de
políticos y tecnócratas corruptos al servicio de unos cuantos. Un puñado de potentados tiene secuestradas a las
instituciones y subordina todo a sus intereses…En estos tiempos de mayor sufrimiento, que se agravó con la
crisis de inseguridad y violencia, fruto de una irresponsable declaración de guerra contra el narcotráfico, y la
muerte de 30 mil ciudadanos, la funesta camarilla continúa saqueando al país…La lucha que libran actualmente
millones de ciudadanos es para derrotar de manera pacífica a la actual oligarquía, al régimen de corrupción,
opresión y privilegios que está destruyendo al país y que mantiene al pueblo en la pobreza, en el miedo, el
terror, la desesperanza, el abandono y la pobreza.

“Desde aquí, desde esta Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, donde los estudiantes del 68 lucharon por la
democracia y fueron sacrificados por el autoritarismo del PRI, desde esta plaza histórica y cultural de México les
decimos a los que se sienten dueños de México, que no les será fácil consumar una nueva felonía. Millones de
mexicanos no caeremos en el engaño de las campañas mediáticas, en ese truco perverso, y estamos
dispuestos – como aquí está quedando una vez más de manifiesto – a seguir luchando, a seguir trabajando,
desde abajo y con la gente, para emancipar al pueblo y lograr el renacimiento de México”: AMLO.

MIEDO A QUÉ. Desde el lunes 13 diversas zonas del centro de la ciudad de México amanecieron blindadas por elementos
de la Policía Federal equipados con armas largas, e incluso granadas en el pecho, para vigilar los puntos en los que se
llevarían a cabo las celebraciones del Bicentenario de la Independencia los días 15 y 16 de septiembre. Agentes de las
Fuerzas Especiales de la Policía Federal, con rifles y granadas, vigilaban el Ángel de la Independencia en el Paseo de la
◄Ant
Reforma mientras un helicóptero MI-17 de la Armada de México sobrevolaba el monumento. A dos días de los festejos,
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camionetas con agentes federales fuertemente armados patrullaron calles y avenidas del primer cuadro de la ciudad,
mientras otros lo hacían a pie acompañados de perros adiestrados. La seguridad del Zócalo estuvo a cargo del Estado
Mayor y miembros del Ejército mexicano que instalaron vallas metálicas y arcos detectores de metales en los accesos a la
Plaza. 2 mil francotiradores fueron desplegados en las azoteas de los edificios que rodean la plaza del Zócalo, y
El convenio
miembros se firmó
de las Fuerzas el 30 de
Armadas, octubre;
vestidos de Gómez PRI
civiles, se infiltraron entre la gente.

AL PUEBLO PAN Y CIRCO, ENTRE MÁS CIRCO MENOS PAN. La realidad, vista en cifras, patea con saña cualquier
festejo. La guerra que Calderón impuso en 11 centros urbanos, entre los que destacan Monterrey, Ciudad Juárez y
Reynosa, ha desaparecido más de 100 mil empleos formales; en todo el país hay siete y medio millones de jóvenes
que no tienen escuela o trabajo; los más ricos han sacado del país, con todo lo que ello representa, 51 mil millones de
dólares durante este gobierno; la ONU asegura que los mexicanos no se sienten representados por los políticos, que hay
una crisis de desconfianza, y para rematar, porque el espacio lo demanda, el gobierno de Calderón dejó sin empleo a más
de 40 mil empleados de la empresa Luz y Fuerza del Centro, a la que desapareció por capricho, sin olvidar los más de 30
mil mexicanos muertos en la guerra contra el narcotráfico. (editado, Miguel Ángel Velázquez)

Pobre pueblo, pobre país…Como todo lo efímero e intrascendente, en menos de 4 horas de espectáculos frívolos el
gobierno espurio DERROCHÓ más de 2 MIL MILLONES DE PESOS del erario público que pudo destinar a los millones de
mexicanos pobres abandonados por el sistema, a los cientos de miles de damnificados que lo han perdido todo, a los
jóvenes que no tienen oportunidades de estudio ni de trabajo o a los desempleados del “presidente del empleo”.
Y algo más, con el pretexto de los festejos del Bicentenario, el gobierno espurio encargó la impresión de 27 MILLONES de
ejemplares del libro El Diario por la Historia de México, con un costo de 39 MILLONES 129 MIL 750 PESOS, pues en un
acto más de corrupción pagó $ 1 449. 25 por cada libro sin investigar el precio real ni someter a concurso a los editores.
 DEPOSITA EN BANORTE
CTA. 05 44 55 50 80
a nombre de
“HONESTIDAD VALIENTE” A.
C.

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FESTEJO FRÍVOLO

Virtual, opaco, bajo amenaza, convertido en negocio, ajeno a su

naturaleza combativa, limadas sus aristas insurgentes, dominado por la
confusión y el miedo: Grito felipista ahogado, falso, secuestrado, carente
de respaldo popular en cuanto a su ceremonial de elite, aunque
íntimamente pronunciado en tonos irritados por un pueblo dolido y
angustiado. Peor que nunca: capital federal céntricamente tomada por las
fuerzas calderonistas que parecieran ensayar, al fin, la explícita toma
armada de la ciudad de México, mientras en el resto del país los rituales
se suspenden en las zonas bélicamente más calientes o se programan
con sentido de rapidez preventiva. Carretadas de dinero público
transformadas en negocio privado para beneficio de diseñadores
extranjeros. Manejo discrecional de contratos y prebendas a cargo de la
anterior jefa de la oficina de la sedicente Presidencia de la República.
Disolución de las posibilidades analíticas, es decir, críticas, de las fechas a
celebrar, convertidas las instancias organizadoras de estas
conmemoraciones en desfile de directivos y proyectos para acabar en la
grisura actual, en una mediocridad intencional (o en confesión abierta de
filiaciones históricas conservadoras, contrarrevolucionarias, como sucedió
en Querétaro, donde el gobierno municipal panista colocó en las calles
pendones con fotografías y breviarios de figuras a celebrar este año,
http://bit.ly/9wpt0R como Victoriano Huerta y Porfirio Díaz. (editado, Julio
Hernández) La verdadera celebración del pueblo fue en
Tlatelolco, donde dio el grito Andrés Manuel López Obrador.

No amo mi patria.
Su fulgor abstracto
es inasible.
Pero (aunque suene mal)
daría la vida
por diez lugares suyos,
cierta gente,
puertos, bosques de pinos,
fortalezas,
una ciudad deshecha,
gris, monstruosa,
varias figuras de su historia,
montañas
– y tres o cuatro ríos.

José Emilio Pacheco