La felicidad ocurre cuando el corazón tiene paz, no solo para con
nosotros mismos sino como parte de un compromiso de Amor hacia todo el universo.
La paz consiste en cultivar el bien, no solo como un sentimiento del
corazón sino también al aplicarla a través del ejercicio de la justicia y la compasión, sabiendo que aportamos a todos y que es necesario guiar a aquellos que tienen menos conocimiento, ofreciendo las condiciones de vida, donde todos puedan alcanzar el progreso.
Entonces, tendremos verdadera sabiduría ya que estaremos
compartiendo nuestra vida, enfatizando el amor fraternal y los sentimientos solidarios, mientras tratamos de comprender más acerca de la paz, de superar la violencia, así como la crisis por la falta de valores y la falta de una visión más clara. Este es el deber de todos y es una Sabiduría muy sencilla, real y necesaria.