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Grupo A
Noelia Canales Díaz, Cristina Catalán Aznar, Almudena Hijonosa García, Rocío Montero
Cano, Azucena Pérez Pariona, Mª Ángeles Valbuena Vargas, Fernando de Lucas y Murillo
de la Cueva
Consideraciones Teóricas Sobre los Abusos y Malos Tratos Hacia las Personas Mayores.
Investigación del Maltrato en Castilla y León ...................................................................... 135
José Daniel Rueda Estrada, Natividad de la Red Vega
La Gestión De Casos. Un Desafío a los Actuales Retos de la Intervención Social con Familias
Fuertemente Excluidas ........................................................................................................ 173
Orte de la Peña
Visión de los Malos Tratos a las Personas Mayores desde el Trabajo Social, la Intervención181
C. Mercedes Tabueña Lafarga
4 / 1556 Actas
Índice de Contenidos
Otra Mirada de los Servicios Sociales hacia la Violencia de Género .................................... 257
Inés Portillo Mayorga, Emilia Moreno Sánchez
Reflexiones y Retos sobre la Ley de Dependencia: Un punto de vista interdisciplinar .......... 297
Luis Cabezas Casado y Blanca Girela Rejón
Red Social de la Famlia con un Miembro con Autonomía Limitada ..................................... 409
Lourdes Besada Agra, Mª Jesús Castro Neo, Isabel Cribeiro Galego
6 / 1556 Actas
Índice de Contenidos
Programas Terapéuticos para Maltratadores del Ámbito Familiar en Centros Penitenciarios 439
Carmen Ruidiaz García
Los Retos y las Encrucijadas de los Servicios Sociales Frente al Trabajo Social Comunitario
........................................................................................................................................... 469
Marta Llobet Estany, Ferran Cortès Izquierdo, Rosa M. Alemany Monleón
Un Dialogo entre Práctica Profesional y Diseño de las Políticas de Servicios Sociales ......... 477
Mª Guadalupe Cordero Martín, Germán Jaraíz Arroyo y Esteban Ruiz Ballesteros
El Trabajo Comunitario como una Ideología y como una Estrategia de Intervención para
Transformar los Problemas Sociales Actuales ..................................................................... 485
Ferran Cortès Izquierdo
Adiciones de los Adolescentes en Conflicto con la Ley: ¿Uso y/o buso?, ¿Programas y
Recursos? ........................................................................................................................... 563
Uceda i Maza, F. Xavier, García Muñoz, María y Romero Maza, César.
Investigacion: ¿Sexismo o Igualdad? Estudio Sobre Actitudes de Genero en Secundaria ..... 579
Trinidad Pascual Fernández, Maria Elena Sopeña Vallina, José Pablo Calleja Jiménez y
Emilio Torres Manzanera
8 / 1556 Actas
Índice de Contenidos
Grupo B
La Crisis del Modelo Social Francés ................................................................................... 625
Pr. Eguzki Urteaga
Las Entidades de Iniciativa Social y su Relevancia como Agentes del Bienestar Social.
Algunos Trazos del Pasado y Trayectorias de Futuro ........................................................... 649
Pr. Torrens Ramona
El Estado del Bienestar ante los Viejos Problemas y las Nuevas Necesidades ...................... 729
Cristina García-Moreno
Retos del bienestar en los ámbitos del Trabajo Social: Potenciar la Responsabilidad Social en
las Organizaciones Públicas, Privadas y del Tercer Sector ................................................... 799
Carmen Barranco Expósito
10 / 1556 Actas
Índice de Contenidos
Jordi Sancho
Grupo C
La Escuela de Práctica Social: Nuevos Cauces para la Formación ....................................... 891
Cinta Martos Sánchez, Pilar Blanco Miguel
El Aprendizaje Reflexivo De Las Competencias Del Trabajador Social De Grupos ............ 911
Belén Parra Ramajo, Rosa Alegre Beneria y Nuria Prat Bau
Redcats (Red de Docencia para la Calidad del Trabajo Social) en la Aplicación del EEES en
Primer Curso de Trabajo Social en la Universidad de Alicante ............................................ 921
Yolanda Doménech Lopez, Fernando Bañuls Soto, Purificación Catarla Martínez, Rodolfo
Martínez Grass, Miguel Ángel Mateo Pérez, Mari Carmen Pérez Belda, Clarisa Ramos
Feijóo, Esther Villegas Castrillo
EL LUJO DE PENSAR: los Másteres oficiales como espacios privilegiados para la reflexión
en Trabajo Social ................................................................................................................ 951
Maribel Martín Estalayo, Teresa García Giráldez
Virclass: Una Propuesta de Internaciolización para los Estudios de Grado en Trabajo Social
......................................................................................................................................... 1013
Andrés Arias Astray, Anne Karin Larsen, _Toc216022861Eduardo Marques y Fernando de
Lucas y Murillo de la Cueva.
Reflexiones sobre los Contenidos y el Proceso de Diseño del Título de Grado en Trabajo
Social de la Universidad De Zaragoza ............................................................................... 1021
Tomasa Báñez Tello y Miguel Miranda Aranda
12 / 1556 Actas
Índice de Contenidos
Retos para la Implantación del Practicum en Trabajo Social: Experiencia desde la EUTS de
Cuenca .............................................................................................................................. 1075
Mª Carmen Sánchez Pérez, Myriam Gutierrez Zornoza y Manuel Jesús Maldonano Lozano.
La Crisis del Modelo Social Francés Aportaciones desde la Metodología Didáctica de Estudio
de Casos en la Diplomatura de Trabajo Social. Aplicación de Elementos Teóricos a la Práctica
......................................................................................................................................... 1135
Mª Dolores de Pedro Herrera, Francisco Galán, Vicente García
El Informe Final de Actividad para las Prácticas de Trabajo Social en Instituciones Sociales:
Análisis de un Modelo y de una Experiencia ..................................................................... 1195
Antonia Hernández Hernández
Pensamiento y Lenguaje: La enseñanza de los Procesos Cognitivos en Trabajo Social ....... 1223
Jose M. Prados y Agustín Moñivas
14 / 1556 Actas
Índice de Contenidos
Una Propuesta Integrada del Prácticum en el Título de Grado de Trabajo Social ................ 1253
Mª Guadalupe Cordero Martín, Germán Jaraíz Arroyo
Programa práctico de la materia Metodología del Trabajo Social en el título de Trabajo Social
en la Universidad de Valladolid ........................................................................................ 1269
Pablo de la Rosa Gimeno
El Trabajo Social ante las Nuevas Necesidades de Formación: La experiencia del I Workshop
Internacional sobre Vulnerabilidad Social y Resiliencia en la Universidad de Málaga ....... 1283
Mª de las Olas Palma García, Mª Luisa Gómez Jiménez, Carlos Antonio Gallego Fontalva y
Francisco Cosano Rivas
―El taller de los conocimientos‖, un modelo para los programas de formación de postgrado y
formación continuada ........................................................................................................ 1375
Inger H. Erstad, Angelica Majos
Grupo D
El Trabajo Social En Las Falsas Cárceles De La Diplomatura: Consecuencias Para La
Investigación Y El Desarrollo De La Disciplina Y La Profesión ........................................ 1389
Karim Ahmed Mohamed
16 / 1556 Actas
Índice de Contenidos
Dr. Evaristo Barrera Algarín, Dr. José Luis Malagón Bernal, Dr. José Luís Sarasola
Sánchez-Serrano
La Utilización del Castigo Físico en los Métodos de Crianza Infantil. Un Estudio sobre la
Detección de Actitudes y Comportamientos Parentales...................................................... 1425
Antonia Picornell Lucas, Joaquín Mª Rivera Álvarez, Andrés Arias Astray, Mercedes
Sánchez Barba
¿Cómo Afrontar el Nuevo Espacio Académico y Social que Deberá Asumir el Trabajo Social
en un Futuro Inmediato? ................................................................................................... 1499
Teresa Rossell.
Otros
El Máster de Intervención Social Comunitaria: Una Apuesta por la Formación de Posgrado de
los Trabajadores Sociales .................................................................................................. 1509
Cáceres, C.; Cívicos, A.; Hernández, M.; Puyol, B
Problemas Sociales y Entornos Urbanos. Nuevos Desafíos para el Trabajador Social ........ 1539
Dr. Antonio Fco. Romero Moreno, Serafín Cruces Montes y Carlos Argudo Gutiérrez
18 / 1556 Actas
VII Congreso Estatal de Escuelas Universitarias de Trabajo Social
Grupo A
Contenido Grupo A
Envejecimiento de la Población, Desarrollo Económico y Política de Inmigración en Francia 29
Pr. Eguzki Urteaga
Noelia Canales Díaz, Cristina Catalán Aznar, Almudena Hijonosa García, Rocío Montero
Cano, Azucena Pérez Pariona, Mª Ángeles Valbuena Vargas, Fernando de Lucas y Murillo
de la Cueva
Consideraciones Teóricas Sobre los Abusos y Malos Tratos Hacia las Personas Mayores.
Investigación del Maltrato en Castilla y León ...................................................................... 135
José Daniel Rueda Estrada, Natividad de la Red Vega
La Gestión De Casos. Un Desafío a los Actuales Retos de la Intervención Social con Familias
Fuertemente Excluidas ........................................................................................................ 173
Orte de la Peña
Visión de los Malos Tratos a las Personas Mayores desde el Trabajo Social, la Intervención181
C. Mercedes Tabueña Lafarga
22 / 1556 Grupo A
Aportaciones desde la Metodología Didáctica de Estudio de Casos en la Diplomatura
Otra Mirada de los Servicios Sociales hacia la Violencia de Género .................................... 257
Inés Portillo Mayorga, Emilia Moreno Sánchez
Reflexiones y Retos sobre la Ley de Dependencia: Un punto de vista interdisciplinar .......... 297
Luis Cabezas Casado y Blanca Girela Rejón
Red Social de la Famlia con un Miembro con Autonomía Limitada ..................................... 409
Lourdes Besada Agra, Mª Jesús Castro Neo, Isabel Cribeiro Galego
24 / 1556 Grupo A
Aportaciones desde la Metodología Didáctica de Estudio de Casos en la Diplomatura
Programas Terapéuticos para Maltratadores del Ámbito Familiar en Centros Penitenciarios 439
Carmen Ruidiaz García
Los Retos y las Encrucijadas de los Servicios Sociales Frente al Trabajo Social Comunitario
........................................................................................................................................... 469
Marta Llobet Estany, Ferran Cortès Izquierdo, Rosa M. Alemany Monleón
Un Dialogo entre Práctica Profesional y Diseño de las Políticas de Servicios Sociales ......... 477
Mª Guadalupe Cordero Martín, Germán Jaraíz Arroyo y Esteban Ruiz Ballesteros
El Trabajo Comunitario como una Ideología y como una Estrategia de Intervención para
Transformar los Problemas Sociales Actuales ..................................................................... 485
Ferran Cortès Izquierdo
Adiciones de los Adolescentes en Conflicto con la Ley: ¿Uso y/o buso?, ¿Programas y
Recursos? ........................................................................................................................... 563
Uceda i Maza, F. Xavier, García Muñoz, María y Romero Maza, César.
Investigacion: ¿Sexismo o Igualdad? Estudio Sobre Actitudes de Genero en Secundaria ..... 579
Trinidad Pascual Fernández, Maria Elena Sopeña Vallina, José Pablo Calleja Jiménez y
Emilio Torres Manzanera
26 / 1556 Grupo A
Aportaciones desde la Metodología Didáctica de Estudio de Casos en la Diplomatura
.
Resumen: Este artículo se pregunta si: ¿la política migratoria restrictiva elaborada y
puesta en marcha por el gobierno francés, a través de la aceleración de las salidas
(reconducciones a la frontera, expulsiones del territorio, ayudas al retorno) y de la
reducción de las entradas (control de los visados, rechazo de las demandas de asilo,
alargamiento de los plazos de reagrupación familiar), que pretende reducir el número de
inmigrantes y favorecer une inmigración de trabajo tratando de atraer a los más
cualificados, permitirá hacer frente a los nuevos retos impuestos por el envejecimiento de
la población, el aumento de la mortalidad y la disminución de la población activa?
Defendemos la hipótesis según la cual, esta política carece de sentido en un contexto
caracterizado por un bajo saldo migratorio, porque la llegada continua pero reducida de
inmigrantes no compensa el envejecimiento de la población, provocará una falta de mano
de obra, un declive de la actividad económica y una crisis del sistema de pensiones, por el
aumento de los jubilados y el descenso de la población activa. Más allá, se repercutirá
tanto en el crecimiento económico como en el Estado de Bienestar. A pesar de estos datos,
el gobierno francés se empeña en aplicar su política de inmigración en razón de las ideas
de los gobernantes, de la presión de la extrema derecha y de la visión cortoplacista de los
políticos.
1 Introducción
La inmigración es un tema omnipresente en el debate político, en los medios de comunicación
y en la calle, tanto en España como en el extranjero. Despierta muchos temores, genera
bastantes fantasmas y origina varias preguntas. ¿Cuál es la amplitud de la inmigración? ¿Cómo
contribuye la población inmigrante al desarrollo económico y al bienestar social de la sociedad
de acogida? ¿Conviene cerrar o abrir las fronteras? ¿De qué manera se pueden regular los
flujos migratorios? ¿Cómo conciliar las leyes nacionales con el derecho internacional? A estas
preguntas se añaden otras sobre el futuro: ¿Cuál será el peso de la inmigración en la evolución
demográfica de cada país? ¿La política europea en materia de regulación de los flujos
migratorios impedirá que los inmigrantes ocupen un lugar creciente en la sociedad? ¿Qué lugar
está dispuesto a conceder la sociedad a la población extranjera hoy en día y en el futuro?
Todas estas preguntas se plantean en un país como Francia que goza de una larga historia de
inmigración y que está confrontada tanto a los flujos migratorios como a la cuestión de la
integración de los extranjeros residentes en su territorio.
El saldo migratorio del 1,7% es relativamente bajo puesto que Francia [2] ha conocido un
saldo dos veces superior durante el periodo 1955-1964 (3,3/1000 sin los repatriados) y superior
en los años 1969-1973 (2,7/1000). No onbstante, la parte del crecimiento imputable a la
inmigración es a penas superior al actual porque el baby-boom no estaba del todo acabado y el
saldo natural era elevado (7/1000). En este sentido, el saldo migratorio galo es uno de los más
reducidos de los países desarrollados [3], ya que se sitúa en 2/1000, mientras que sus vecinos
gozan de saldos migratorios situados entre el 2 y el 10/1000 a lo largo de los últimos diez años.
Incluso si Francia decide aumentar su saldo migratorio procediendo a la regularización de los
sin papeles o entreabriendo sus fronteras, lo que significaría pasar de 100 000 a 150 000
personas, el saldo se situaría entorno al 2,5/1000.
Este saldo es muy inferior al de países como España, cuyo saldo se sitúa en 14/1000, e
Italia (10/1000) en 2003 y 2004. Alemania se aproxima al hexágono, tras haber llevado su
saldo migratorio a 10/1000 durante los años 1990, así como Gran Bretaña (3/1000), aunque
haya progresado en 2005 para alcanzar 4/1000 [4]. Durante el transcurso del verano de 2006,
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Envejecimiento de la Población, Desarrollo Económico y Política de Inmigración en
Francia
el Ministro británico del trabajo ha anunciado que la apertura a la inmigración de trabajo de los
nuevos Estados miembros ha atraydo 500 000 personas en dos años, de los cuales un 80% son
polacos. En 2004, a pesar del aumonto de las parejas mixtas y de las demandas de asilo
durante la última década, el saldo migratorio francés (cerca del 2/1000) es dos veces inferior al
de la Unión de los 25 (4/1000) o al de la zona euro (5,1/1000) y cinco veces inferior al de los
países del sur de Europa (10,3/1000 incluyendo las regularizaciones).
Sólo Suiza y, en menor medida, Alemania del oeste cuentan con tantos inmigrantes de
segunda y tercera generación. Inglaterra ha practicado durante un largo periodo intensos
intercambios con los países del Commonwealth con un va y ven incesante que producia un
saldo migratorio generalmente inferior a 50 000 personas por año entre 1970 y 1988 y no
favorecia la permanencia de las segundas generaciones. En el sur de Europa, la inmigración es
demasiado reciente para que se planteen problemas similares, por lo menos de esta magnitud.
Si se comparan los saldos migratorios de los países europeos durante el periodo 1950-1974,
haciendo abstracción de los repatriados, Francia es el único país donde el saldo migratorio
forma una capa continua y visible que viene añadirse al saldo natural y que contribuye por un
tercio al crecimiento demográfico.
extranjeros en ciertos cascos urbanos. Además, las personas cuyos padres o abuelos son
inmigrantes son franceses, de modo que una persona puede observar la gente de la calle
durante horas sin saber a que categoría pertenece esta población. Esta situación crea una
confusión en la gente que atribuye la presencia de los inmigrantes a la supuesta importancia de
los flujos migratorios actuales.
4 La Tasa de Fecundidad
A esta inmigración moderada se añade otra singularidad, ya que Francia no ha conocido la
segunda transición demográfica que prevalece en el conjunto de los países europeos y
numerosos países asiáticos, como pueden ser Japón y China. Esta segunda transición se
caracteriza por el establecimiento duradero de un regimen de baja fecundidad, a menudo
inferior a 1,5 hijos por mujer, muy por debajo del umbral de reproducción de las generaciones.
Afecta a la mayoría de los países donde el número de nacimientos ha bajado hasta alcanzar el
nivel de los fallecimientos. Este fenómeno se observa en Alemania desde 1973, en el Reino
Unido desde 1976, en Italia desde 1985 y en España, Portugal y Grecia desde 1995. Con 270
000 nacimientos más, el hexágono constituye una excepción en Europa. En este sentido,
Francia compagina un crecimiento natural sostenido con una inmigración persistente, aunque
moderada.
La cuestión que se plantea es la siguiente: ¿el saldo natural positivo es debido a una tasa de
fecundidad superior de la población inmigrante? La situación puede describirse de tres
maneras: 1) los extranjeros son responsables del 12% de los nacimientos registrados en
Francia, incluso del 17% si se contabilizan los matrimonios mixtos, 2) sin la aportación
extranjera, el saldo natural retrocedería del 42% y 3) la contribución de los inmigrantes a la
tasa de fecundidad de Francia es únicamente de 0,1% hijo por mujer. En contra de las
apariencias, estos tres datos no son contradictorios. Sobre los 793 900 nacimientos sucedidos
en 2003, 56 350 provienen de parejas extranjeras (7,1%) y 82 970 de parejas mixtas (10,5%).
En total, 139 320 recien nacidos tienen al menos un pariente inmigrante en 2003 (17,6%), de
los cuales la mitad son el hecho de parejas mixtas. Recíprocamente, el 92,9% de los recien
nacidos tienen como mínimo un pariente francés. Si sumamos los nacimientos de parejas
mixtas a los nacimientos de parejas extranjeras, nos encontramos con el 12,3% de la totalidad
de los nacimientos. Resumiendo, la contribución extranjera es actualmente de un nacimiento
sobre ocho, es decir de 100 000 nacimientos sobre 800 000. Si se comparan estos nacimientos
con el saldo natural, es decir con el excedente de los nacimientos sobre los fallecimientos (231
300 en 2003), la aportación de los extranjeros es mucho más elevada (42%) y alcanza incluso
el 60% si se incluyen los nacimientos de las parejas mixtas.
Esta fuerte contribución de los extranjeros a la natalidad se compagina con una baja
aportación a la tasa de fecundidad porque el número de nacimientos es el resultado de dos
factores: la cantidad de mujeres en edad de tener hijos y su fecundidad. Para que la aportación
de la población extranjera a la fecundidad nacional sea significativa, debe representar una parte
importante de las mujeres y su tasa de fecundidad debe ser mucho más elevada que la media.
En 2003, la fecundidad de las inmigrantes residentes en Francia es superior a la media con 2,8
hijos por mujer, frente a 1,8 hijos por mujer en el caso de las mujeres autoctonas, es decir una
diferencia de un hijo por mujer. Sin embargo, la aportación de los inmigrantes es únicamente
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Envejecimiento de la Población, Desarrollo Económico y Política de Inmigración en
Francia
del 0,1% porque los extranjeros sólo representan el 11% de las mujeres en edad de tener hijos.
En este sentido, la fecundidad superior de las mujeres extranjeras no explica el diferencial de
fecundidad del hexágono con respecto a otros países desarrollados. Así mismo, en los países
poco fecundos y con muchos inmigrantes como Suiza, la fecundidad de los inmigrantes no
consigue compensar el déficit de nacimientos. Según el censo del año 2000, si los ciudadanos
helvéticos tienen 1,2 niños mientras que los extranjeros tienen 1,9 hijos, estos ultimos apenas
hacen subir la tasa nacional: del 1,2 al 1,4.
Si nos referimos a los extranjeros en edad de tener hijos, incluso los que han obtenido la
nacionalidad francesa, las tendencias se confirman, puesto que, si los inmigrantes representan
cerca del 15% de las madres, los extranjeros naturalizados tienen una fecundidad próxima a la
de los autóctonos. A partir del final de los años 1990, las hijas de los inmigrantes tienen la
misma fecundidad que el resto de la población francesa [9]. La encuesta familiar de 1999
confirma lo que indica el estado civil: la mitad de los hijos de inmigrantes proceden de una
pareja mixta. Es cierto que la tasa de fecundidad varía en función de los países de origen,
encabezados por las mujeres de Africa subsahariana con 4,7 hijos en 1990, 4,0 hijos en 1999 y
3,5 hijos hoy en día. La contribución de las mujeres subsaharianas al conjunto de la
inmigración del hexágono progresa, en la medida en que representan una cuarta parte de los
nacimientos de madres extranjeras, es decir el 3% de todos los nacimientos. Pero, a pesar de su
visibilidad, la población subsahariana constituye una pequeña minoría y no influye
sustancialmente sobre la tasa de fecundidad nacional. Sin los inmigrantes de Africa del oeste,
la tasa de fecundidad gala sería del 1,87 en lugar del 1,9.
Dicho de otra forma, los inmigrantes aportan más al crecimiento demografico francés por
su peso numérico en la población de las madres que por una fecundidad muy diferente a la de
las autóctonas.
Varios factores explican este resultado. En primer lugar, si el flujo neto de los migrantes
supera el sueldo natural, no es debido a la inmigración porque el saldo natural se erosionará a
lo largo del tiempo por razones internas que están vinculadas a la evolución favorable de la
esperanza de vida desde varios decenios. Actualmente, el número de fallecimientos es
reducido en Francia porque las generaciones que desaparecen son sobre todo las de los años
1920 y 1930 y que los niños del baby-boom están todavía exentos. Estos últimos gozarán del
alargamiento de la vida y de una mejor salud. Sin embargo, a partir de 2030, los fallecimientos
empezarán a afectar principalmente a las generaciones del baby-boom, que son más
numerosas. Su número acabará alcanzando el de los nacimientos, sea cual sea el nivel de la
inmigración.
En segundo lugar, la erosión del sueldo natural hasta su total desaparición no es una
novedad en Europa, ya que la mayoría de los países de la Unión crecen únicamente gracias a la
inmigración. No obstante, el hexágono se distingue por el hecho de que la bajada de su saldo
natural se compaginará con un fuerte crecimiento de la población, con una ganacia de 10
millones de habitantes desde ahora hasta 2050. En este sentido, Francia se aproximará a los
demás países europeos, a pesar de mantener su originalidad en materia de fecundidad porque
el hexágono es el único gran país europeo cuya pirámide de población está regularmente
alimentada desde hace treinta años. Si Francia está protegida ante el envejecimiento gracias a
su fecundidad, debe hacer frente al aumento de le esperanza de vida. Gracias a su fecundidad,
el hexágono retrasará de treinta años el momento en el cual el saldo natural se convertirá en
negativo.
En tercer lugar, una política de reducción de los flujos migratorios no podrá oponerse a esta
evolución. Para ello, tendría que reducir el saldo migratorio al mismo ritmo que el saldo
natural. Pero, cuando habrá menos nacimientos que fallecimientos, la única solución consistirá
en reducir sustancialmente la población inmigrante. Si se rechaza esta opción, hay que admitir
que la población del país sólo crecerá gracias a la inmigración.
6 Conclusión
Recordemos que en este artículo, nos hemos preguntado si: ¿la política migratoria restrictiva
elaborada y puesta en marcha por el gobierno francés, a través de la aceleración de las salidas
y de la reducción de las entradas, que pretende reducir el número de inmigrantes y favorecer
una inmigración de trabajo trantando de atraer a los más cualificados, permitirá hacer frente a
los nuevos retos impuestos por el envejecimiento de la población, el aumento de la mortalidad
y la disminución de la población activa? Hemos defendido la hipótesis según la cual, desde
una perspectiva demográfica, esta política carece de sentido en un contexto caracterizado por
un bajo saldo migratorio, porque la llegada continua pero reducida de inmigrantes no
compensa el envejecimiento de la población. Ello provocará una falta de mano de obra, un
declive de la actividad económica y una crisis del sistema de pensiones. Más allá, se
34 / 1556 Grupo A
Envejecimiento de la Población, Desarrollo Económico y Política de Inmigración en
Francia
repercutirá tanto en el crecimiento económico como en el Estado de Bienestar. A pesar de
estos datos objetivos, el gobierno francés se empeña en aplicar su política de inmigración en
razón de las ideas de los gobernantes, de la presión de la extrema derecha y de la visión
cortoplazista de los políticos.
La realidad es que el aumento de la proporción de inmigrantes en la población del
hexágono es un fenómeno ineluctable y ninguna política de control de los flujos migratorios
conseguirá parar la diversidad y la mezcla de esta población. La cuestión principal no consiste
tanto en saber si la inmigración es necesaria o no, sino en determinar en qué condiciones se
producirá. Se trata de asimilar a la población extranjera, considerandola como cualquier otro
colectivo que debe respetar las leyes, interiorizar los valores, las normas y la cultura de la
sociedad de acogida y renunciar tanto a su identidad como a su país de origen, o se pretende
integrar esta población favoreciendo su integración social, propiciando su inserción escolar y
profesional y reconociendo su especificidad cultural, sabiendo que, mientras algunos cultivan
sus orígenes, otros las reactivan y los últimos las olvidan, considerandolas como un elemento
entre otros tanto. Esta última opción constituye la mejor manera de construir una sociedad
plural e integrada que compagine la cohesión social con el respecto de la diversidad.
Bibliografía
2. Fitoussi. J-P., Eloi. L., Maurice. J., Ségrégation urbaine et intégration sociale.
Paris, La Documentation française, 2004.
3. Héran. F., « Cinq idées reçues sur l‘immigration », Population et sociétés, n°397,
janvier 2004.
4. Héran. F., Le temps des immigrés. Essai sur le destin de la population française.
Paris, Seuil, 2007.
5. Lefèvre. C., Lefèbre. A., Histoires de famille, histoires familiales : les résultats de
l‘enquête Famille de 1999. Paris, INED, 2005.
10. Toulemon. L., ―La fécondité des immigrés: nouvelles données, nouvelle
approche‖, Population et sociétés, n°400, 2004.
36 / 1556 Grupo A
La Inmigración en los Centros Históricos; Consecuencias Sociales en la Comunidad
Valenciana
1 Introducción
La comunicación que presentamos se centra en el proyecto de investigación titulado ―La
inmigración en los centros históricos‖, ref. SEJ2004-01173, financiada por el MEC; Secretaría
de Estado de Universidad e Investigación; Secretaría General de Política Científica y
Tecnológica. En ella, se pretende analizar los cambios ocurridos en centros históricos de
ciudades y pueblos de diferente tamaño en tres comunidades autónomas, Castilla La Mancha,
la Comunidad Valenciana y Murcia.
2 Punto de Partida
La España emigrante es actualmente un recuerdo de tiempos pasados. En apenas dos décadas,
la situación ha variado sustancialmente y nuestro país es hoy uno de los principales puntos de
destino de quienes acceden a la Unión Europea. La llegada de ciudadanos procedentes de otros
países, mayoritariamente originarios de áreas económicamente menos favorecidas, ha sido
tardía respecto a otros países de la Europa Occidental. Además, el ritmo de llegada ha sido
mucho más acelerado que en la mayoría de ellos. Aún hoy, la intensidad de las llegadas y su
carácter mayoritariamente irregular impiden cualquier pretensión de planificar la acogida de
una forma organizada y la improvisación, las variaciones sobre la marcha, e incluso la
despreocupación en algunos casos y en algunos momentos, han sido una característica común
en la mayoría de comunidades y municipios.
A partir de la instalación de los primeros inmigrantes, se han ido produciendo una serie de
transformaciones. Algunas calles y barrios comienzan a calificarse como territorios de la
inmigración y se produce una revitalización, al tiempo que una sustitución social, de algunos
espacios. Aparecen nuevos negocios vinculados con los nuevos habitantes: tiendas
especializadas, bares, locutorios. Nueva población infantil y juvenil que acude a los centros
escolares de la zona, con dificultades de aprendizaje y con sus costumbres que contrastan con
las establecidas. Se incrementan las demandas a los servicios sociales cuyas demandas básicas
giran alrededor de los escasos recursos y empleo precario. También surgen los primeros
conflictos de intereses entre los nuevos llegados y los vecinos de siempre.
En buena parte del territorio español, y también en el caso de las comunidades objeto de
este estudio, el fenómeno es tan relativamente reciente, que los estudios son escasos, parciales
o sobre espacios muy concretos. En ocasiones poseemos más estereotipos que conocimiento de
las situaciones reales, muy complejas. En concreto hay un cierto desconocimiento relacionado
con los cambios vividos con la llegada masiva de la inmigración en los primeros años de este
siglo.
38 / 1556 Grupo A
La Inmigración en los Centros Históricos; Consecuencias Sociales en la Comunidad
Valenciana
identitario de la población autóctona. Además se analizan los cambios ocurridos en ciudades
de diferente tamaño a través de entrevistas cualitativas a los distintos agentes sociales
implicados y del estudio de datos estadísticos, urbanísticos, demográficos y de legislación
social.
Este trabajo ha recogido información sobre la inmigración en los centros históricos y las
transformaciones vividas en los mismos considerando la percepción que de dicho medio
poseen los distintos agentes, tratando de predecir las tendencias futuras y de establecer
tipologías diferenciadas.
4 Objetivos
Los objetivos que han marcado el desarrollo del trabajo de esta investigación han sido los
siguientes:
a) Estudiar la interrelación entre la llegada de la inmigración extranjera y la
transformación de unos centros históricos de las ciudades que muchas veces vivían ya
procesos acusados o incipientes de degradación.
b) Analizar la situación de la población inmigrante y la población autóctona en los más
diversos aspectos de su vida cotidiana, determinando las potencialidades de desarrollo
sostenible que tienen esos espacios, al tiempo que se significan las carencias actuales y
sus posibles consecuencias futuras.
6 Bibliografía
1. AA.VV. (2001): El trabajo social en los proyectos de intervención con inmigrantes,
Actas de la IIª Jornada Técnica de Trabajo Social, Bilbao.
40 / 1556 Grupo A
La Inmigración en los Centros Históricos; Consecuencias Sociales en la Comunidad
Valenciana
Las CCO son relevantes para la gestión de personas ya que pone de manifiesto las
consecuencias que tiene, tanto para el individuo (promociones, evaluación del desempeño)
como para la organización (eficacia). La evidencia disponible apoya claramente la asunción
básica de que la CCO contribuye a la eficacia organizacional, aunque la evidencia es mayor
para algunas formas de CCO (conducta de ayuda) que para otras (deportividad y virtud cívica).
2 Conductas de Confianza
La gestión del conocimiento se convierte en algo crítico para entender la prosperidad de las
organizaciones, por lo que la confianza resulta una exigencia.
TIPOS DE CONFIANZA
• CONFIANZA INSTRUMENTAL:
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Conductas de Ciudadanía Organizacional y la Confianza en la Construcción de
Equipos de Trabajo
Se concibe a partir del cálculo que realizan las personas acerca de las ventajas y los
inconvenientes de confiar en la otra parte.
Dependerá del grado en que considere que tiene buenas razones para confiar y esperar que
la decisión se traduzca en resultados positivos.
• CONFIANZA SOCIOEMOCIONAL:
Son respuestas afectivas automáticas difíciles de anticipar y controlar. Las personas nos
causan agrado o desagrado sin existir ningún motivo racional para ello. Una emoción positiva
al interactuar con otra persona aumenta la confianza en ella.
Cuando dos personas interactúan muchas veces es más probable que se desarrollen niveles
de confianza que van más allá de los motivos egocéntricos.
• CONFIANZA COLECTIVA
El tamaño y la complejidad de las organizaciones hacen que sea imposible basar siempre la
confianza en un conocimiento mutuo.
Las personas son capaces de confiar entre sí aunque no se conozcan directamente, siempre
que como colectivo compartan normas, significados y valores y atribuyan legitimidad a la
autoridad organizacional.
La persona se identificará en mayor medida con los valores de su grupo cuando salga bien
parado al compararse con otros grupos.
A través de las interacciones con otros miembros de la organización, de los resultados del
trabajo, de las comunicaciones formales de la empresa, de los símbolos y valores que
predominan y de otros elementos de información, la persona llega a conocer con mayor nivel
de detalle qué normas y valores son las que imperan y qué es lo que se espera de ella.
Tal como se van identificando entre sí se incorporan la lealtad y los compromisos entre las
partes.
La organización no sólo es un contexto donde las distintas partes van a intentar satisfacer
sus intereses, sino también es un lugar donde la persona puede sentirse parte de un proyecto o
colectivo con el que se identifica.
LA EROSIÓN DE LA CONFIANZA
Los acontecimientos que suponen una erosión de la confianza son más visibles que los que
fomentan la confianza. Las personas atribuyen más credibilidad a las noticias que erosionan la
confianza que a aquellas que la fomentan.
CONSECUENCIAS DE LA CONFIANZA
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Conductas de Ciudadanía Organizacional y la Confianza en la Construcción de
Equipos de Trabajo
Entre esos objetivos cabría destacar el aumento de la cooperación y la mejora del trabajo en
equipo.
IMPLICACIONES DE LA CONFIANZA
Es necesario fomentar una confianza que mitigue los límites entre grupos, que
aumente la colaboración entre ellos y que haga de la organización en su
conjunto el referente con el que se identifican los individuos y grupos.
La confianza «hacia abajo» ha de permitir la consecución de resultados sin un
control exhaustivo de los colaboradores.
La confianza en los superiores aumenta la aceptación voluntaria de las normas
y de los objetivos, así como el compromiso con la organización.
La tecnología puede provocar efectos inesperados sobre la confianza de los
miembros de la organización.
Se debe controlar el exceso de confianza.
El trabajo en equipo en las Organizaciones sirve para implicar a las personas y flexibilizar
la aplicación de las normas. Manifestamos nuestra capacidad de cooperar tratando de entender
que la planificación es necesaria pero no impide la flexibilidad a la hora de llevar a cabo la
tarea y que debemos apostar por la innovación sin despreciar el valor nuestro modo de actuar
conocido. Proponemos mejoras aceptando las decisiones que se toman, estemos o no de
acuerdo con ellas.
Debemos asegurarnos de alcanzar los logros y constatar que los hemos alcanzado para,
luego, difundir al resto de la organización los resultados conseguidos y procurando transferir
las mejores prácticas a otros equipos de la Organización.
La cooperación en los equipos de trabajo se consigue cuando las personas saben que para
ellos será positivo y no un sacrificio, que saldrán ganando, que se lo reconocerán, que
conseguirá ayudar a otros sin perjudicarse, que le servirá para restituir algún favor anterior y
que, además, se sentirá bien haciéndolo.
Bibliografía
5. BLAU, P. (1964). Exchange and power in social life. New York: Wiley.
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Conductas de Ciudadanía Organizacional y la Confianza en la Construcción de
Equipos de Trabajo
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Organizational Psychology, 10, 225-244.
11. FAHR, J.; PODSAKOFF, P.M. y ORGAN, D.W. (1990). Accounting for
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14. ISEN, A.M. (1993). Positive affect and decision making. En M. Lewis y M.
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Management Journal, 44, 238-251.
23. ORGAN, D.W. (1988). Organizational citizenship behavior: The good soldier
syndrome. Lexington, MA: Health.
24. ORGAN, D.W. y PAYNE, J.B. (1999). A new kind of performance for
Industrial and Organizational Psyhology: Recent contributions to the study of
Organizational Citizenship Behavior. En C.L. COOPER Y I.T. ROBERTSON
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368.
25. POND, S.B., NACOSTE, R.W., MOHR, M.F. y RODRÍGUEZ, C.M. (1997).
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27. RUSHTON, J.P. (1980). Altruism, socialization and society. Englewood Cliffs,
NJ Prentice-Hall.
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Conductas de Ciudadanía Organizacional y la Confianza en la Construcción de
Equipos de Trabajo
30. TANSKY, J.W. (1993). Justice and organizational citizenship behavior: What
is the relationship? Employee Responsibilities and Rights Journal, 6, 195-208.
31. TYLER, T.R. y KRAMER, R.M. (1996). Whither trust? En T.R. TYLER y
R.M. KRAMER (Eds.), Trust in organizations (pp. 1-15). Thousand Oaks,
California: Sage.
33. VAN DYNE, L. Y LE PINE, J.A. (1998). Helping and voice extra-role
behaviors: Evidence of construct and predictive validity. Academy of
Management Journal, 41, 108-119.
1 Introducción
El fenómeno de las migraciones en Canarias, no es un fenómeno reciente aunque sus
dimensiones están tomando otras características, las cuales han de ser analizadas en
profundidad. Desde diversas disciplinas se han venido estudiando las dimensiones que está
adquiriendo la inmigración en las islas pero la complejidad de dicho fenómeno, hace necesario
abordarlo de una forma lo más exhaustiva y rigurosamente posible.
La diversificación de los flujos migratorios, las nuevas formas de comunicación, las redes
sociales que se mueven en torno a las personas que emigran, las pautas de consumo, no sólo de
objetos materiales sino de imágenes, símbolos e ideas, han hecho que los procesos migratorios
hayan tomado caracteres diferentes al de otras épocas. Dentro de este marco global, son
diversos y diferentes los factores que han provocado un ―posible‖ foco de atracción de
inmigrantes a nuestras islas.
En el siguiente estudio, nos hemos propuesto analizar las diversas visiones que tienen los
inmigrantes latinoamericanos residentes en los municipios de Santa Cruz de Tenerife y San
Cristóbal de La Laguna, y sus efectos sobre la integración en el contexto de la isla de Tenerife
en general, así como las que mantienen los técnicos de ONG,s e instituciones públicas, los
universitarios y población local en general, residentes igualmente en los citados municipios.
Desde las diferentes disciplinas científicas, se han venido planteando diversas teorías y
conceptos sobre las migraciones pero el núcleo principal de análisis se ha centrado directa o
indirectamente en la integración social y cultural. La integración social de los inmigrantes ha
sido una de las asignaturas pendientes de los países occidentales y los modelos que se han
llevado acabo en países tales como Inglaterra, Alemania o Francia, entre otros, han mostrado
que la convivencia entre diferentes culturas es posible, sin obviar en ningún momento las
limitaciones y debilidades que se les han presentado.
plantearse el reconocimiento como ciudadano. (Giménez, C, 2003: 72-75). Estos modelos han
contribuido a la integración de los inmigrantes pero hoy día se están reconsiderando algunas
cuestiones sobre la complejidad existente en los procesos migratorios, los cuales, han ido
variando con los tiempos.
En los últimos años, se ha ido avanzando hacia la creación de una política conjunta de la
Unión Europea en materia de inmigración pero no debemos obviar en ningún caso que, el
margen de autonomía que mantiene cada país, sigue siendo amplio y, en algunos casos, con
déficits y lagunas con respecto a cuestiones tan importantes como los derechos y libertades
fundamentales.
Los debates en torno a la creación de una sociedad multicultural y/o intercultural, han
generado diversos discursos entre los políticos y la ciudadanía. Hasta el momento, y como bien
expone Giménez Romero, ―el pluralismo cultural es la mejor propuesta‖ (2003: 153). El
pluralismo cultural ha intentado superar las tendencias homogéneas, haciendo hincapié en la
igualdad o no discriminación y en el respeto por la diferencia y la diversidad cultural. Así, el
pluralismo cultural integra a la multiculturalidad y la interculturalidad.
Partiendo del pluralismo cultural, consideramos necesario estudiar el por qué los
inmigrantes latinoamericanos se integran de forma selectiva, es decir, utilizan y adoptan pautas
y estrategias semejantes a las de la sociedad de acogida, y por otro lado, se diferencian y
reproducen prácticas sociales de sus sociedades de origen (ritos, celebraciones, costumbres
alimenticias, etc). Ello nos permitirá conocer el proceso de mutua convivencia entre la
población Latinoamérica residente en Tenerife y la población canaria, analizando
principalmente los elementos que la población latinoamericana sigue perpetuando y
reproduciendo en la sociedad de acogida, los factores que les facilitan o dificultan su
convivencia con el resto de ciudadanos, los valores, actitudes, comportamientos, y
representaciones que tienen sobre la población local, los discursos que se están generando en
torno a la inmigración, los espacios y usos de éstos, en donde tienen lugar las interacciones
sociales, entre otras unidades de análisis.
Finalmente, queremos mencionar que esta investigación, nos permitirá seguir apostando
por la importancia que tiene la implicación conjunta y compartida de toda la ciudadanía, así
como el reconocimiento mutuo de la diversidad y diferencia cultural, la igualdad y el respeto
entre todos los que conformamos la sociedad en la que vivimos.
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Una Multivisión sobre la Integración Selectiva de la Población Inmigrante
Latinoamericana en La Laguna y Santa Cruz de Tenerife
2 Método
2.1. Objetivo General:
Conocer las diferentes multivisiones existentes en La Laguna y Santa Cruz de Tenerife
sobre el proceso de integración de los inmigrantes latinoamericanos.
Muestra Total
Población Universitaria 50
Población General 102
Profesionales de recursos sociales 11
Población inmigrante latinoamericana 60
Fuentes estadísticas municipales 2
3 Resultados
3.1. Población universitaria
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Una Multivisión sobre la Integración Selectiva de la Población Inmigrante
Latinoamericana en La Laguna y Santa Cruz de Tenerife
• Valoran la multiculturalidad pero la perciben como una amenaza a su ―identidad
cultural‖
• Valoran positivo el aporte de mano de obra y la natalidad, pero negativo la saturación
de servicios: sanidad, SSSS, educación, …
• Perciben que éstos vienen por trabajo , como puente hacia Europa o por una mayor
libertad en derechos buscando mejorar sus condiciones de vida.
• Creen que los inmigrantes latinoamericanos idealizan algunas cuestiones de los países
de acogida.
• Creen que la inmigración está politizada y mediatizada por los medios de
• comunicación.
• Creen que su integración es en ciertos momentos y situaciones ―selectiva e
interesada‖
Población Universitaria
Población Autóctona
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Una Multivisión sobre la Integración Selectiva de la Población Inmigrante
Latinoamericana en La Laguna y Santa Cruz de Tenerife
4 Conclusiones
• Las percepciones sobre la ―integración selectiva‖ varían según la visión.
• Existen atribuciones negativas y positivas al fenómeno inmigratorio: delincuencia,
mano de obra, natalidad, ―machismo‖....
• La ―multiculturalidad‖ es entendida como instrumental - unidireccional: ( lo qué
pueden aportar) y no ( lo que también debemos dar o ceder)
• La discriminación es tangible y se justifica muchas veces por: las diferencias en
ámbitos de la vida social, el miedo a perder ―identidad cultural‖, trabajo, prejuicios,
estereotipos de diversa índole.
• La mayoría de la población residente latinoamericana en Santa Cruz y La Laguna
procede de Venezuela, Argentina y Cuba.
Bibliografía
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Una Multivisión sobre la Integración Selectiva de la Población Inmigrante
Latinoamericana en La Laguna y Santa Cruz de Tenerife
2. ARANGUREN GONZALO, Luis A. ; SÁEZ ORTEGA, Pedro. De la tolerancia a la
interculturalidad : un proceso educativo en torno a la diferencia. – Madrid : Anaya, 1998.
1 Introducción
1.1. Breve recorrido por las drogodependencias
En los últimos años el consumo problemático de las drogas se ha manifestado con fuerza,
llegando a convertirse en un problema social que va en aumento, no sólo porque cada vez hay
más personas que consumen algún tipo de droga, sino también por las cantidades utilizadas
para el consumo, y por la corta edad de quienes las consumen. A este hecho se suma la gran
variedad de sustancias y la gran facilidad en el acceso a las mismas.
A pesar de que existen múltiples modelos que tratan de explicar los factores relacionados
con la aparición y mantenimiento de la problemática derivada del consumo de drogas. En la
actualidad se hacer uso del modelo denominado ―Modelo Integrador de influencias en el
consumo‖ (Espada, J.P. et al, 2003).Este modelo señala que este tipo de influencias pueden ser
contextuales (aspectos sociodemográficos, variables psicobiológicas, culturales, ambiente
físico y entorno social), sociales (familia, escuela, compañeros y amigos, publicidad y Medios
de Comunicación), o/y psicológicos (creencias, expectativas, actitudes, habilidades de
afrontamiento y autocontrol, habilidades sociales, variables personales).
Así, el modelo de competencia social está centrado en las capacidades existentes en los
individuos que pueden hacerles menos vulnerables a los riesgos del consumo de drogas.
Aunque de entre los modelos que intentan explicar el origen del consumo y su mantenimiento,
el más importante es el biopsicosocial, teniendo en cuenta que se trata de una problemática que
está influida por múltiples factores, y que nunca podremos identificar una sola causa, o
establecer relaciones simples de causa-efecto. Teniendo en cuenta este modelo, se hace
necesario destacar el papel que cumple no sólo la sustancia (por su poder adictivo), sino
también las características del consumidor; verdadero protagonista de la conducta de consumo,
y el contexto social en el que se desenvuelve. Fruto de esta interacción entre sustancia,
individuo y medio social surgen los distintos factores de riesgo para el consumo, entre los que
destacamos los siguientes:
• Factores de riesgo derivados de la sustancia.
• Factores de riesgo del individuo.
• Factores de riesgo familiares.
• Factores de riesgo escolares.
• Factores de riesgo del contexto social.
Para minimizar los efectos de estos factores de riesgo se encuentran los factores de
protección, que ofrecen un amplio mapa de variables operativamente delimitadas y
susceptibles de intervención.
Es importante tener en cuenta que durante el desarrollo evolutivo del individuo hay
situaciones de riesgo o de crisis inevitables, momentos de disfuncionalidad propios que el
individuo debe afrontar en el proceso de construcción vital. Por otro lado, con la cantidad de
factores de riesgo definidos, no existe ninguna persona o grupo capaz de neutralizar totalmente
sus efectos para encontrarse libre de riesgo.
Según Vicente Garrido (1987); los modelos teóricos explicativos de la delincuencia son según
el nivel de explicación fundamental, los siguientes:
a) Individual:
o Teorías individuales: enfatizan factores personales causantes, innatos (
teorías biológicas) o adquiridos ( teorías puramente psicológicas)
b) Psicosociológico
o Teoría de la Asociación Diferencial: modelo de aprendizaje expuesto y
a grupos convencionales o no
o Teorías del Control Social: interiorización fracasada de validez moral y
las leyes sociales
o Teorías del Aprendizaje Social : refuerzos, castigos, modelado y
definiciones evaluativas
c) Sociológico
o Basan sus explicaciones en fenómenos sociales ( condiciones
situacionales)
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Auto-Percepción sobre los Factores Relacionados con la Drogodependencia y el
Delito en la Población Reclusa
Según la revisión de los estudios y teorías actuales, los factores de riesgo actual de
desarrollar conductas violentas son los siguientes:
• Estilo educativo en el hogar: democrático, permisivo, autoritario y negligente
• El exceso de: baja tolerancia a la frustración, la poca empatía, la
sobreprotección, la no capacidad del dolor y sufrimiento
• El exceso de rigidez
• Incoherencia en el estilo educativo familiar
• Hijo/ a maltratado/ a o ―aguanto hasta que crezca y sea más fuerte que tú‖
• Violencia de genero
• La descalificación paradógica: contradicción y descalificación.
• La calle se convierte en el hogar
• El consumo precoz de sustancias psicoactivas
• Tolerancia social a la violencia
• Valores culturales que fomentan la violencia: hedonismo, consumismo, engaño
Así mismo, las señales de alarma de que pueden empezar a aparecer los problemas de
conducta y derivar a conductas delictivas, podrían ser:
Podemos cerrar este sub- apartado recogiendo en el cuadro siguiente, lo que los teóricos y
expertos describen como el perfil del joven violento actual:
Partiendo de datos del Ministerio del Interior (2007), el perfil de la población con
drogodependencias en los Centros Penitenciarios en la actualidad corresponde a:
• Varón.
• 34 años de edad.
• De procedencia española.
• Con muy baja formación académica y profesional.
• Perteneciente a una familia numerosa de corte tradicional (madre dedicada a las
tareas del hogar).
• Muy baja formación en la unidad familiar.
• Situación socio - económica media-baja.
• Con hermanos consumidores de droga.
• Con referente familiar.
• Actuales consumidores de droga.
• Con tratamiento farmacológico para mitigar la adicción.
• Son penados en 2º grado.
• Tienen antecedentes penales.
• La mayoría de los delitos son contra la propiedad.
• Con una condena media de 4 años.
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Auto-Percepción sobre los Factores Relacionados con la Drogodependencia y el
Delito en la Población Reclusa
La mayoría de los programas de tratamiento de la deshabituación a drogas se enmarca en
los modelos cognitivo-conductuales. Se introducen los conceptos de cambio terapéutico y
relación terapéutica por tener un peso relevante en la eficacia y efectividad de los tratamientos.
Los modelos psicodinámicos, que se fundamenta en el psicoanálisis de Freud, consideran la
conducta de consumo como síntoma manifiesto de los conflictos internos que experimenta el
individuo, ubicados generalmente en el subconsciente de la mente humana. Las técnicas
psicoanalíticas más utilizadas en la actualidad son el tratamiento psicoanalítico convencional,
la psicoterapia dinámica, la psicoterapia analítica de expresión, de apoyo, breve y focal.
El énfasis terapéutico de estos modelos reside, por encima de todo, en el propio proceso de
la terapia, más que en una evaluación científica de los resultados. De este modo, han
concedido máxima importancia a la relación terapéutica con el cliente.
Las terapias humanístico-existenciales han tenido una relativa acogida entre los
profesionales, no obstante, de algunas de ellas, se han derivado aportaciones relevantes para el
conjunto de las intervenciones psicosociales tales como el énfasis en la importancia de la
relación terapéutica y la utilización del grupo.
Los modelos sistémicos, por su parte, han puesto el énfasis terapéutico en el cambio de los
patrones de interacción personal, ya que considera que la disfunción en dicha interacción se
hallaría en el origen de los trastornos y psicopatologías individuales. Su objetivo preferente ha
sido la terapia familiar, aunque más recientemente estos modelos se han abierto a otras formas
de terapia individual o de pareja.
Los modelos cognitivos-conductuales son los más eficaces a la hora de intervenir con
drogodependientes, es por ello, que son los más utilizados en su tratamiento. El objetivo
principal de estos modelos es entrenar a los sujetos en habilidades, cogniciones y emociones,
competencias imprescindibles para la vida social.
La motivación para cambiar es otro elemento nuclear que plantea abiertamente la cuestión
de en qué grado una persona desea modificar su comportamiento y desistir de la
drogodependencia.
Según Miller y Rollnick (2002), los cinco principios claves del trabajo motivacional que
debe realizarse para favorecer el cambio terapéutico serían:
En cuanto a la relación terapéutica se considera que cuanto mayor sea esa relación,
mayores serán los beneficios esperables del tratamiento. Aspectos como la empatía, la
aceptación positiva de los sujetos, calidez en las interacciones con ellos y autenticidad y
congruencia son condiciones facilitadoras de la terapia. Para que esto se pueda dar, es
imprescindible una buena formación y entrenamiento de los terapeutas.
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Auto-Percepción sobre los Factores Relacionados con la Drogodependencia y el
Delito en la Población Reclusa
2 Metodología
2.1. Objetivos del estudio
a) Objetivos generales:
o Conocer la percepción que tiene la población reclusa sobre los factores
que llevan a la delincuencia
o Identificar los factores relacionados con la aparición, mantenimiento y
eliminación de los problemas relacionados con las drogas y la
delincuencia
b) Objetivos específicos:
o Analizar las categorías de factores que la población reclusa identifica
como determinantes en su inicio del consumo y delincuencia
o Recoger los argumentos que la población reclusa identifica como
determinantes para la prevención de las drogodependencias y el delito
o Identificar los significados inter-subjetivos situados y construidos por la
población reclusa drogodependiente (intenciones, motivos, creencias,
etc.)
TÉCNICAS INSTRUMENTOS
Grupo de discusión Guión de preguntas para el grupo de
Análisis del discurso discusión
Observación participante Plantilla de observación
a) Introducción
Bienvenida a los/ as participantes
Presentación del/ la moderador y su ayudante
Agradecimientos por su colaboración
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Auto-Percepción sobre los Factores Relacionados con la Drogodependencia y el
Delito en la Población Reclusa
La delincuencia y la drogodependencia
• Nos gustaría que profundizarais sobre la delincuencia- drogas y nos
describierais la manera en la que gente se inicia , se mantiene, lo deja (dónde,
cómo, con quién, cuándo, etc…)
• ¿Cuáles son los factores más relevantes que tienen que ver con la delincuencia
y la drogodependencia?
• ¿De qué manera creéis que influye la educación, la familia, el barrio, el tipo de
familia, en el inicio, mantenimiento y eliminación de la delincuencia y la
drogodependencia?
• ¿De qué manera creéis que influyen los factores de personalidad y
características personales en la delincuencia y drogodependencia?
• ¿Qué otros factores creéis influyen en la delincuencia y drogodependencia?
• ¿Qué estrategias se os ocurren para evitar que una persona no acabe en la
delincuencia y la drogodependencia?
• Otras cuestiones
3 Resultados
a) Factores que influyen en la delincuencia y el consumo de drogas.
Factores externos: Tienen que ver con el entorno, familia y grupo de iguales y los elementos
identificados en cada uno de ellos son:
Factores internos : Hacen referencia a los factores relacionados con el desarrollo evolutivo
del individuo.
Llevar a cabo actividades de ocio y tiempo libre con los niños y jóvenes.
Evitar la información sesgada. Disparidad de opiniones entre si existe o no
información sobre las consecuencias de la delincuencia y el consumo de drogas.
Evitar la existencia del ocio marginal y la ausencia de figuras relevantes. Mientras los
padres trabajan, los niños aprenden de ―los mayores‖ en la calle.
Trabajar con los niños y trabajar en el barrio.
Buscar estrategias preventivas y educativas para ―los mayores‖.
La cárcel rehabilita:
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Auto-Percepción sobre los Factores Relacionados con la Drogodependencia y el
Delito en la Población Reclusa
Con el paso del tiempo y la reincidencia.
Rehabilita porque hace más fuerte a las personas, más maduras.
La rehabilitación depende de la persona, de su nivel de conciencia y deseo de cambiar.
Rehabilita, para algunos, porque se piensa en lo ocurrido y se recapacita.
La cárcel no rehabilita:
d) Expectativas de futuro.
A continuación, se muestran algunas de las aspiraciones que desean conseguir los presos en
un futuro:
Tener un puesto de trabajo.
Tener una familia.
Encontrarse como antes de entrar a la cárcel, pero sin dependencia a las drogas.
Sanar las relaciones, sin desilusionar a la familia. Tener mayor empatía hacia sus
familiares.
No tener causas pendientes. Estar ―limpio‖ (legalmente).
• Los factores sociales, familiares y ambientales son los más identificados por parte de
la población reclusa drogodependiente como determinantes en su inicio en el consumo
y delito. HIPOTESIS VERIFICADA
• Los factores familiares, laborales, sociales y ambientales son identificados por parte de
la población reclusa drogodependiente como determinantes para mantener la
abstinencia a drogas y la no reincidencia en la conducta delictiva. HIPOTESIS
VERIFICADA
4 Conclusiones
• Los factores sociales, familiares y ambientales son los más identificados por parte de
la población reclusa drogodependiente como determinantes en su inicio en el consumo
y delito, coincidiendo esta apreciación con las teorías que explican o fundamentan el
inicio en el consumo de drogas y la delincuencia.
• Los factores de personalidad no son identificados por parte de la población reclusa
drogodependiente como determinantes en su inicio en el consumo y delito, pues la
autopercepción de su personalidad es normal y consideran que los factores
ambientales, familiares y sociales son los principales condicionantes para iniciar el
consumo de sustancias y cometer delitos.
• En el discurso del grupo de reclusos no se hace alusión a factores de personalidad, tal
como lo apuntan los estudios y teorías actuales:
o Temperamento: disposición previa a dar un tipo de respuesta (búsqueda de
sensaciones)
o Personalidad ( extraversión) : búsqueda sensaciones ( ej, consumo de sustancias
psicoactivas) , baja percepción riesgo y baja capacidad para diferir la gratificación
o Impulsividad: tendencia a responder sin reflexionar y cometiendo grandes errores
en la respuesta, emocionalidad, no capaz diferir gratificación
o Depresión: acompañada de baja autoestima y desconfianza
o Sexo: más chicos que chicas y edad ( primera adolescencia 10 – 13 años)
o Bajo rendimiento escolar: percepción de poca capacidad, aspiraciones mínimas o
fantasiosas ( uso de violencia)
o Baja autoeficacia: sentirse capaz de llevar a cabo sus propósitos
o Poca empatía, autocontrol, pocos lazos afectivos, etc.
• Así mismo los factores familiares ( apoyo familiar, empatía con la misma), laborales (
tener empleo) , sociales ( apoyo institucional, antecedentes penales, causas pendientes
una vez se esté insertado socialemente, etc.) y ambientales ( barrio o zona donde se
viva, grupo de amistades, accesibilidad y presión hacia el consumo, etc..) son
identificados por parte de la población reclusa drogodependiente como determinantes
para mantener la abstinencia a drogas y la no reincidencia en la conducta delictiva.
Bibliografía
74 / 1556 Grupo A
Auto-Percepción sobre los Factores Relacionados con la Drogodependencia y el
Delito en la Población Reclusa
1. Garrido Genovés, V. (2002): Contra la violencia. Las semillas del bien y del mal.
Edt. Algar. Alzira.
2. Garrido Genovés, V. (2005): Los hijos tiranos. El síndrome del Emperador. Edt
Ariel. Barcelona.
1 Introducción
1.1. Encuadre profesional
El coach observa pautas, define el escenario de las nuevas acciones y luego colabora con el
individuo para ponerlas en práctica. El coaching entraña aprendizaje. Mediante diversas
técnicas de tutoría, tales como escuchar, reflexionar, formulara preguntas y suministrar
información, los tutores se convierten en entes autocorrectores (aprender a modificar su
comportamiento) y autogeneradores (crean sus propias preguntas y respuestas).
Además el coaching guarda una relación más estrecha con formular las preguntas
apropiadas que con facilitar respuestas. Un coach se compromete en una alianza de
colaboración con el individuo para establecer y clarificar la finalidad y los objetivos, y
desarrollar un plan de acción destinado a su consecución.
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El Trabajo Social Universitario como Herramienta en el Desarrollo de las Políticas
Sociales en el Ámbito Local Municipal
ELEMENTOS DESCRIPCIÓN
A. Procesos básicos de gestión:
• Planificación ( operativa, estratégica y prospectiva, investigación –
diagnostico)
• Interlocución ( coordinación interna y externa, procesos de comunicación)
• Evaluación ( interna, externa y sus distintos momentos)
Procesos de gestión
B. Procesos de gestión de recursos:
• Gestión de recursos humanos, Gestión económico-financiera, Gestión de
la información, Gestión de recursos materiales,
C. Procesos avanzados de gestión:
• Gestión del intercambio, Gestión de la estructuración, Gestión del
aprendizaje, Gestión de las Relaciones Públicas
• Enfoque de Política Social buscado
• Organigrama funcional
• Cultura de la Organización ( misión, visión y valores)
• Cartera: servicios, programas, proyectos
En aspectos de las
• Entorno o contexto de la Organización ( escenario)
Organización como
• Recursos: humanos, materiales, técnicos, económicos..
• Proceso
• Estructuras
• Aspectos afectivos, cognoscitivos y culturales.
• Calidad: física, técnica y funcional
Continuación
ELEMENTOS DESCRIPCIÓN
Interno ( Organización )
• Organización y su gestión
• Calidad total y de servicio
• Cartera de servicios
• Interlocución ( equipos)
La adaptación del • Planificación - evaluación
interno (organización) • Diagnóstico del Interno
al entorno • Gestión de relaciones públicas
• Márketing social
• Técnicas de investigación del interno
Entorno ( Comunidad)
• Necesidades y problemas sociales
• Calidad de vida y bienestar subjetivo
• Diagnóstico del entorno
• Técnicas de investigación del entorno
2 Resultados
A continuación se detallan los planes que han sido dirigidos, asesorados, implementados y
realizado seguimiento para el desarrollo de las políticas sociales en el ámbito municipal. Estos
han sido dirigidos desde la Universidad a través del coaching organizacional.
PLAN LUGAR
1º Plan Municipal de Igualdad de Oportunidades de Ilmo. Ayuntamiento de Candelaria
Hombres y Mujeres ( 2002-2005)
1º Plan Municipal en Drogodependencias ( 2002-2005) Ilmo. Ayuntamiento de Candelaria
1º Plan Municipal en Drogodependencias ( 2002-2005) Ilmo. Ayuntamiento del Puerto de la
Cruz
1º Plan Municipal de Juventud ( 2002-2005) Ilmo. Ayuntamiento del Puerto de la
Cruz
80 / 1556 Grupo A
El Trabajo Social Universitario como Herramienta en el Desarrollo de las Políticas
Sociales en el Ámbito Local Municipal
PLAN LUGAR
1º Plan Estratégico Sociosanitario ( 2004-2008) Ilmo. Ayuntamiento de Santa Ursula
1º Plan Insular de Discapacidad de la Palma ( 2005-2010) Excmo. Cabildo Insular de La Palma
1º Plan Municipal de Servicios Sociales ( 2007-2010) Ilmo. Ayuntamiento de Icod de los
Vinos
2º Plan Municipal en Drogodependencias y otras Ilmo. Ayuntamiento del Puerto de La
Adicciones ( 2007-2010) Cruz
1º Plan Municipal de Servicios Sociales ( 2008-2010) Ilmo. Ayuntamiento de San Sebastián de
la Gomera
1º Plan Municipal en Drogodependencias y Otras Ilmo. Ayuntamiento de San Sebastián de
Adicciones ( 2008-2010) la Gomera
2º Plan Municipal en Drogodependencias ( 2007-2009) Ilmo. Ayuntamiento del Puerto de la
Cruz
3 Conclusiones
A modo de conclusión, podemos resumir que los pasos para desarrollar coaching
organizacional para el desarrollo de las Políticas Sociales desde el ámbito universitario sería el
siguiente:
3.1. Preludio:
• ¿Quién pide el coaching?
• ¿Para qué se pide el coahing ?
• ¿Qué se pide concretamente?
Bibliografía
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El Trabajo Social Universitario como Herramienta en el Desarrollo de las Políticas
Sociales en el Ámbito Local Municipal
2. Coulshed, V. (1998) La Gestión del Trabajo Social. Barcelona: Paidós Ibérica S.A.
1 Introducción
Las líneas de trabajo aquí planteadas quieren contribuir a la reflexión sobre el esfuerzo que los
profesionales del ámbito social, que realizan funciones mediadoras de los ámbitos públicos y
privados, deberán continuar haciendo en la actualización del conocimiento desde las
instituciones.
La práctica de los trabajadores sociales o interventores sociales debe incorporar, más allá de
conocimientos teóricos relacionados con las disciplinas de referencia, una formación
fundamentada en supervisión que les permita un trabajo profundo sobre los procesos de
aproximación al marco del otro, que procure disipar prejuicios, estereotipos, preconcepciones,
imposición de valores y modelos de vida que, sin duda, marcan la intervención social que
realizan y pueden obstaculizar la relación con las personas que atienden .
En otros trabajos publicados anteriormente he desarrollado, también ampliamente, la necesidad
de la supervisión para prevenir los riesgos psicosociales en las profesiones de la acción social
y la posibilidad de instalarse en un malestar en el ejercicio de lo profesional cotidiano y en las
tareas tradicionales que llevan a cabo estos profesionales. He formulado la necesidad de
dotarse de mecanismos para tener cuidado de uno mismo para poder así atender, ayudar,
mediar con el otro; entendiéndolo no como una defensa del usuario sino como un requisito
imprescindible para trabajar en situaciones difíciles.
Cuidados preventivos que considero necesarios, más si cabe, en la práctica y en el desarrollo
profesional en los actuales contextos culturales, altamente complejos, tanto en aquellos
aspectos claramente sociales como en aquellos que atraviesan la subjetividad del interventor
social. Estos espacios presididos por la complejidad necesitan, aún más, de un soporte de
supervisión y de espacios de intercambio y formación que faciliten la tarea profesional que
muchas veces se lleva a término en solitario, a menudo con escasa formación, poco tiempo y
bajos salarios.
Considero pues que la supervisión externa, realizada por un profesional ajeno a la institución,
puede ser complementaria de los procesos de formación continua que se imparten desde
universidades, colegios profesionales o empresas de formación.
La supervisión de la práctica puede dar soporte a un enfoque que permite identificar y tomar
conciencia personal y profesional, y que capacita para controlar los factores de riesgo y de
fracaso, a los cuales esta sometida una interacción humana y cultural.
La supervisión permite trabajar sobre el ―núcleo duro‖ de las culturas profesionales y con
aquellos elementos y valores que no son tan fácilmente negociables en el encuentro con el
otro.
2 Acompañamiento
El ―núcleo duro‖, sin embargo, sabemos que es de lenta modificación y que debe de ser
acompañado en su adaptación. Por este motivo entiendo la supervisión como un espacio de
acompañamiento, de formación y renovación que se caracteriza por ser un ámbito de reflexión
sistemática sobre la acción profesional sin cumplir funciones de control. Es un espacio para
preguntarse, para dudar, para canalizar la no solución, para la elaboración de los conflictos.
El grupo de supervisados/profesionales y el supervisor se ofrecen su capacidad de escucha
permitiendo que fluya la subjetividad de sus miembros. Se centra en los aprendizajes desde la
experiencia acumulada durante la tarea profesional con la finalidad de mejorarla, ya que se
ocupa de pensar sobre el hacer, sobre la tarea, para devolverlo a las personas atendidas. Lo
peor seria redundar en lo evitable, en la repetición no pensada sobre la tarea; este es su gran
potencial formativo.
El acompañamiento permite reflexionar y aumentar la capacidad de ver las cosas desde otra
perspectiva y esto se conforma como una actitud importante para una buena actuación. En los
procesos de supervisión se fortalece la autonomía personal y se desarrollan alternativas de
acción en esferas específicas. La supervisión fomenta las habilidades personales de cada uno y
favorece el proceso de desarrollo y de consideración pormenorizada de los temas. También es
un espacio en el que se posibilita que puedan ser reconocidos problemas y experiencias
difíciles que los profesionales han sentido en la realización de su trabajo o acción. La
supervisión se configura como un espacio abierto que se construye y re-construye en cada
sesión; tiene efectos terapéuticos en la medida en que contiene, aborda y posibilita la
elaboración de dificultades de forma cooperativa; influye y tiene efectos sobre la tarea del
equipo ya que de un lenguaje no común se construyen significantes y códigos que son
operativos para los equipos.
3 Comunicación
La supervisión debe de contemplar e incluir la comunicación humana como fundamento de las
relaciones entre las personas y, en ella, recobrar la palabra y el lenguaje no verbal poniéndolos
en el centro. Esto permite situarse en otro reconocimiento, en otra mirada profesional,
generadora de negociaciones y mediaciones que buscan el espacio común, así como estrategias
innovadoras en la intervención social. La palabra, el decir, el ejercicio de interrogarse toma
relevancia en el hecho que necesitamos contarnos lo que nos pasa. Dice Andrea Fuentes:
―dialogar y entender lo que los otros han pensado incorporar en nuestras particulares vidas
confrontarnos con nuestra capacidad de narrar lo que pensamos.... ejercer ese irrenunciable
mandato que es conócete a ti mismo‖. (Fuentes, 17, 2002)
4 Supervisor externo
También es un espacio en el cual el profesional y el supervisor, con conocimientos suficientes
de la materia, coopera con otro profesional o equipo en la mejora de las condiciones de su
práctica. El supervisor no tiene funciones de control, ni de coordinación ni de dirección. En
cambio, fomenta la calidad de las acciones profesionales y la competencia profesional,
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La Supervisión Externa de Profesionales como Espacio de Formación Continua y
Significativa: Elementos que la Estructuran
facilitando la exploración y la reflexión sobre las diversas tareas realizadas con los usuarios de
los servicios, los colegas o con la organización.
Por este motivo, es una condición indispensable que el supervisor sea independiente y foráneo
de la institución contratante. Esta posición del supervisor, que mantiene la distancia óptima de
la tarea y de la institución, se convierte en una oportunidad para el supervisado, en el sentido
de descubrir fortalezas personales, posibilidades y reacciones que pueden ser tenidas en
consideración.
En las sesiones de supervisión se pueden tratar situaciones que se presentan en la tarea e
interacción profesional con las personas que se atienden o los efectos que tienen las situaciones
institucionales sobre la intervención profesional. El supervisor acompaña el proceso y ayuda
gracias a la posición externa que le facilita la reflexión desde otro lugar. Aquello que permite
intervenir al supervisor es el acuerdo de los participantes en sostener un espacio en el que esta
garantizada la escucha, la palabra, y la participación. Los supervisados, por su parte, esperan
que sea un lugar legitimado y que se garantice el poder hablar sin ser agredido y poder exponer
sin exponerse. Para los equipos la supervisión es a veces imprescindible, otras muy
conveniente y aconsejable, y casi siempre resulta útil.
5 Conceptualización
En definitiva, se trata de que los profesionales aprendan a desarrollar su competencia de
formarse en lo que denomino el esfuerzo conceptual izador, partiendo de las vivencias de la
acción, entendiendo que este proceso forma parte del cuidado preventivo que se puede y debe
procurar a los profesionales. Ahora bien, conviene aclarar que no se está bajo los efectos de la
supervisión, que esta no es una vacuna. Ello implica, por parte de la profesional, disposición a
revisar y estar dispuesto a invertir en su propio beneficio.
Es en este sentido y con estas condiciones que la supervisión puede constituirse como un
elemento formativo de primer orden de los profesionales de las instituciones para que puedan
afrontar las tareas de mediación. La formación atribuida a la supervisión les permite una sutil y
afinada comprensión del mundo del otro y de los límites que no debe traspasar cuando intentan
un cambio de valores y normas. Por otra parte, también es un requisito indispensable de todo
profesional de lo social, así como disponer de tiempo reconocido institucionalmente, ya que la
comprensión y resolución de las situaciones exige mucho tiempo.
La supervisión, aún siendo altamente formativa, no puede ni debe suplir la comprensión en
todas sus dimensiones de la intervención social. La clave es que los profesionales de la acción
social estén debidamente formados en las competencias y habilidades que se requieren en
intervención social y así tender puentes que procuren intervenciones sociales realistas y
realizables. Así mismo, contiene un alto potencial de aprendizaje para abordar la tarea social
de forma comprometida.
La supervisión puede desarrollarse según diferentes modalidades: como perfeccionamiento,
reciclaje y ap rend izaje/formación, y se pueden distinguir diferentes actividades dentro de la
misma denominación de ―supervisión‖:
1- Supervisión de la formación. Paralela a la formación durante la carrera y la
socialización profesional de personas que inician la formación o el ejercicio profesional.
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La Supervisión Externa de Profesionales como Espacio de Formación Continua y
Significativa: Elementos que la Estructuran
Es en este sentido que la supervisión contribuye al proceso de investigación, en la medida que
no depende tanto de los instrumentos de registro y de medida, sino que es el investigador, el
supervisor, quien está en el centro del proceso. Es por esto que la experiencia del supervisor, el
saber hacer y estar es muy importante.
Un primer elemento es la observación.
El oficio de ser supervisor depende en gran parte de la observación, he aquí su riqueza, pero
también su límite. El supervisor necesita tiempo y experiencia para aplicar la mirada con
sentido, una y otra vez. Debe ir y venir a la percepción consciente, atenta y crítica del grupo o
personas supervisadas. Ya que el contexto que se observa o se trabaja no es ajeno al
supervisor. Estos contextos observados le retornan su presencia y lo hacen partícipe de los
efectos de su observación o intervención haciéndolo conocedor, produciéndose una mutua
afectación entre los participantes. Esta mutua afectación provoca el paso de uno (el supervisor)
al nosotros (grupo de supervisados más el supervisor) produciendo un imaginario, una
percepción de los otros, a partir de la imagen que ellos devuelven (un ejemplo seria cuando en
una sesión de supervisión de equipo, un miembro hace notar con una postura distante
corporalmente, con su silencio, con una expresión facial de alejamiento del grupo que no
quiere decir nada, pese a que comunica que es sabedor de todo lo que está pasando).
El supervisor es testigo de lo que ve, de lo que escucha de los discursos implícitos y de lo que
hay de latente en aquello manifiesto. A menudo, son testigos de las dinámicas subjetivas del
discurso de los otros. Así es como la mirada y el sentido se convierten en una escucha que
busca no tener prejuicios y que va desde el sentido común a la opinión, de la escucha a la
intuición analizada. La mirada y la escucha son las herramientas principales de la indagación,
elemento característico de las primeras etapas de la supervisión y de la investigación
etnográfica.
Un segundo elemento estructurador seria el tránsito del sentido comun a la fase indagadora.
Éste se da en una transición sutil; es un cambio de actitud dónde los significados son puestos
en entredicho y la reflexión se desarrolla al máximo. Dicho tránsito lo persigue la etnografía y
la supervisión se lo apropia. Malinowski ya planteó la cuestión del ―estar allí‖ en el sentido de
la investigación etnográfica y, textualmente, ―en su límite borra prácticamente...la distancia
afectiva entre observador y lo observado la tensión entre los momentos arquetípicos de la
experiencia etnográfica, el empapamiento y la escritura ―(Gertz: 93, 1989)
De estos dos elementos principales que hemos planteado quiero destacar algunas
singularidades presentes en ellos y durante la realización de supervisiones: la mirada, el
comprender, señalar, diferenciar y contrastar y la subjetividad pactada.
La mirada
La supervisión es un espacio de mirada. La mirada de todos los participantes se instaura como
un objeto fundamental en la conformación del espacio de supervisión. Primero, en silencio
permite una percepción de la escena y configura algo muy importante que denomino la
fisonomía del momento. Posteriormente, la misma mirada es escenario y configura el contexto.
La mirada está llena de significaciones y abre la reciprocidad de mirar y ser mirado
convirtiéndose en una instancia permanente a lo largo de la sesión. La dimensión imaginaría
de cada sujeto se renueva y actualiza en cada encuentro, más todavía cuando el otro son un
grupo de miradas.
El supervisor empieza el trabajo muchas veces mirando al otro. Constituyendo estos
escenarios, reconociendo la situación de observación, pero ambos han de ir más allá para
captar la escucha y la mirada del discurso del otro. Como dice Gil, desde una perspectiva
analítica, ―no se trata solo de una mirada silenciosa y cautiva pues en este contexto comienza a
ser esencial todo lo que el sujeto percibe y escucha. Así, la mirada, la creación de imágenes, de
mundos posibles se complementan en la armoniosa conjunción de la palabra (el conversar)‖.
(Gil: 3, 2007)
A menudo, el supervisor ha de agudizar la concentración hacia el interior de si mismo, para
escuchar, observar y así poder entender el mundo del otro. No es solo una escucha silenciosa y
de concentración, ya que es esencial aquello percibido y aquello escuchado. Así es como la
mirada y la creación de imágenes se complementan con la palabra. Aquello que es mirado y
escuchado pasa por los discursos que se han podido construir a partir de las imágenes que se
han configurado entre todos.
Los supervisados, los participantes, actualizan las vivencias en el acto de la palabra intentando
ser escuchados. Así es como en los grupos de participantes se produce una doble facción. Una
posibilidad es la mirada hacia aquello relatado desde la configuración de la interioridad del
supervisor y otra posibilidad sería una segunda mirada hacia al relato desde el interior de cada
miembro participante.
Estos emergentes y posibilidades que se dan en los grupos deben ser tenidos en cuenta.
Especialmente importantes, son los efectos que tienen la mirada sobre el grupo y la ubicación
en el espacio. Todos los miembros del grupo deben poder ver al supervisor en el sentido de
mantener la simetría que posibilita la participación, aunque se mantenga la asimetría de
funciones entre los participantes y supervisor.
Quizás una experiencia reciente con un grupo de educadores puede ayudar a ilustrar lo que
explico:
La situación de partida era la siguiente: se trata de un grupo de profesionales dónde la
participación y la implicación con los objetivos institucionales era muy pequeño. El conjunto
de educadores, más de 20, se debatía entre un doble vínculo que resultaba muy confuso:
a) La pertenencia al equipo genérico y grande del centro, o bien
b) pertenecer al equipo referente y pequeño del que formaban parte por grupos de edad
niños, adolescentes o finalistas.
Cómo trabajar esta situación incorporando el espacio físico, desde la ubicación en el espacio,
manteniendo y respetando por una parte la doble mirada a la vez que la simetría que permita
participar a todos, pero también respetando la asimetría entre educadores y yo misma?
Se trabajo con la metodología denominada del café del mundo, que es muy plástica y muy
participativa, y con una distribución de mesas rectangulares no muy grandes, semejantes a las
de un comedor de casa, incluso con café. Los educadores habían de ir rotando por las mesas y
trabajando unas preguntas sugeridas de antemano. Mi participación era observar y escuchar;
me sentaba junto a ellos y seguía atentamente sus aportaciones verbales y plásticas.
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La Supervisión Externa de Profesionales como Espacio de Formación Continua y
Significativa: Elementos que la Estructuran
Una vez finalizado el trabajo, ellos realizaron una síntesis de los diferentes debates. Sus
aportaciones recibieron una primera devolución mía dialogada, aunque esta se dio en otro
escenario, en otro orden y configuración del espacio; ya no había mesas, todos estábamos en
semicírculo, pero se respetaron las nuevas posiciones que permitían participar, así como las
diferencias asimétricas propias de un espacio de asesoramiento.
Comprender, señalar, diferenciar y contrastar
El proceso de supervisión desde un punto de vista psicosocial es un proceso de entender, de
comprender, de contrastar hasta llegar a una unidad dialéctica entre supervisado y supervisor.
Estos pasos no se dan de forma lineal; siguen procesos de azar, algunas veces simultáneos y
otros secuenciales; ahora bien, siempre se articulan de manera permanente a lo largo del
proceso de supervisión.
Creo que el supervisor, cuando se acerca, busca construir las bases de sus primeras
aproximaciones. Quiere entender, comprender, aprehender las lógicas internas del discurso de
los supervisados en su contexto. Pero precisamente es en este sentido que el supervisor no es
neutro; su historia le precede. Así es como para ir más allá de lo evidente, compara, relaciona,
busca nexos, extrae general izaciones o significaciones individuales y de grupo que realmente
interesen a los participantes. Así nos dice Gil, refiriéndose a la etnografía: ‖En última instancia
la etnografía, es un proceso que va del entender, criticar, hasta el contrastar ...‖ (Gil: 3, 2007)
El supervisor pone en relación su experiencia y su discurso con aquello que ve y escucha de
los otros. Busca las relaciones internas con lo que está aconteciendo en el escenario, así como
las relaciones externas, contextos históricos vivenciados que proporcionan una nueva
posibilidad: la construcción de un nuevo marco dónde está implicado como supervisor.
Cuando ponemos en relación aquello que entendemos y señalamos con otras experiencias y
dimensiones podemos decir que se llega a la contrastación. De esta manera en el espacio de
conversación de supervisión se pueden comparar los discursos con la experiencia, en una
lógica que busca aquello que es trascendente como también los límites de lo que se hace. Es
justamente la posibilidad de ir del discurso -que permite comprender, señalar, criticar- hacia la
experiencia, lo que permite contrastar.
La subjetividad pactada
En la supervisión se dan diferentes efectos que provienen de sus participantes. En ella se
manifiestan valores, aptitudes, virtudes, imágenes que los participantes han ido incorporando a
lo largo de su vida y estos tratan de expresarse. A veces se hacen evidentes, pero no siempre a
partir del lenguaje verbal sino, a menudo, a través del no verbal. El supervisor tiene la tarea de
extraer mensajes, descifrar lo implícito, aquello oculto de los relatos. Es esta expresión no
verbal, del gesto, la que toma mucha fuerza en el espacio de supervisión. El cuerpo de los
participantes da forma a una realidad y a este se le atribuyen significaciones; de aquí que en la
interacción con el supervisor o el grupo se modifiquen y se pongan en evidencia
identificaciones con los otros. En supervisión, al igual que investigación social, es imposible
no soportar estos efectos. Se está en una constante afectación recíproca con el otro; por esto, la
supuesta objetividad no es más que la subjetividad pactada.
Se puede transmitir a los participantes, una postura, una disposición, una forma de hacer, una
manera de aproximarse a las problemáticas que los afectan por medio del mismo espacio de
supervisión, pero siempre manteniendo una actitud que esté atravesada por la disposición a la
admiración y a la sorpresa así como a la creatividad.
Para concluir esta aproximación, he partido, por una parte, de la experiencia en supervisión y
de la reflexión sobre ella y, por otra, de algunos elementos presentes en la investigación
cualitativa. Este acercamiento deja entrever que la supervisión tiene algunos elementos muy
próximos a la investigación aplicada y cualitativa. También he constatado algunos elementos
presentes en la investigación etnográfica, como son la mirada, el comprender, el contrastar y la
subjetividad pactada, que pueden acaecer como una herramienta básica en los procesos de
supervisión.
Bibliografía
92 / 1556 Grupo A
Racismo Moderno, Prejuicio y Paternalismo en Estudiantes de Trabajo Social
Noelia Canales Díaz, Cristina Catalán Aznar, Almudena Hijonosa García, Rocío
Montero Cano, Azucena Pérez Pariona, Mª Ángeles Valbuena Vargas, Fernando
de Lucas y Murillo de la Cueva
1 Introducción
Esta comunicación es el resultado del trabajo de un grupo de estudiantes de último curso de
trabajo social de la Escuela de la Universidad Complutense coordinado por el profesor
Fernando de Lucas.
En el mismo hemos procurado indagar sobre los posibles prejuicios que futuros
trabajadores o trabajadoras sociales, implicados en el ámbito de la gestión de la diversidad,
puedan ejercer ante el grupo de usuarios o usuarias de este campo. De hecho, esta
preocupación se enmarca no sólo en dichos prejuicios, sino también sobre la idea de la práctica
del trabajo social como herramienta no neutra de intervención con grupos y/o personas.
Así, pues, sumamos a este campo propio de las ciencias sociales, otros que surgen de una
concepción dialéctica y crítica de las ciencias sociales y que llevan a las prácticas anti-
opresivas y anti-discriminatorias en trabajo social.
Al hilo de ambas orientaciones (sin menoscabo de las diferencias entre las diversas
manifestaciones del racismo-prejuicio y el debate sobre opresión y discriminación que existen)
hemos procurado fijar nuestra atención sobre una de las manifestaciones de ese tipo de
racismo/prejuicio. Se trata del paternalismo íntimamente ligado, creemos nosotras, a ciertas
perspectivas -que pueden ser asumidas en los estudios de trabajo social- orientadas a la mera
ayuda o, más bien, a una idea dogmática del trabajo social y de las personas a las que acude
como meros o pasivos receptores de dicha ayuda.
Unido a este debate, existen posiciones tan ideológicas como simbólicas (y no sólo
técnicas) que ubican a la profesión y a la política en uno u otro campo. Estaríamos hablando de
posturas más o menos tolerantes con este fenómeno, políticas más de seguridad y control de
flujos que de integración real, y actitudes profesionales que, partiendo de una perspectiva que
supuestamente se manifiesta welfarista acaba siendo propia de la idea de workfare.
Bien sabemos que esta es una perfilación exagerada pero que sirve para identificar el
discurso implícito en esta comunicación, que pretende sacar a flote las contradicciones que en
el estudio y, por lo tanto, en la praxis del trabajo social (así como de otras prácticas y formas
de intervención) existen y que contradicen el fundamento de la intervención que, según nuestro
punto de vista, manifiesto, deben dirigirse a la reivindicación de derechos y el
empoderamiento de los grupos y personas con las que trabajamos.
Gordon W. Allport fue quien realizó una de las aproximaciones más exitosas sobre el
mismo y que servirá de base para teorías posteriores. Según él, el prejuicio social (prejuicios
94 / 1556 Grupo A
Racismo Moderno, Prejuicio y Paternalismo en Estudiantes de Trabajo Social
que se dirigen contra grupos sociales o étnicos) es una actitud hostil o prevenida hacia una
persona que pertenece a un grupo, simplemente porque pertenece a ese grupo, suponiéndose
por lo tanto que posee cualidades objetables atribuidas al grupo. Posteriormente Brown (1996)
lo ha definido como la posesión de actitudes sociales o creencias cognitivas despectivas,
expresión de afectos negativos, o el despliegue de comportamientos hostiles/discriminatorios
hacia miembros de un grupo a causa de su pertinencia a ese grupo.
De esta manera podemos ver que los prejuicios pueden identificarse con una actitud o bien
apoyarse en los componentes que, tradicionalmente, el enfoque psicosocial atribuye a las
actitudes.
Pero ¿Por qué aparecen los prejuicios? ¿Cómo se construyen? ¿Para qué? La psicología
social enseña que las personas tendemos a formar generalizaciones o categorizaciones que nos
permiten simplificar nuestro mundo de experiencias. Los estereotipos son estas
categorizaciones, (o las imágenes fijas que las acompañan), una forma de economía mental de
nuestro proceso perceptivo, que nos ayuda a reducir la complejidad de la realidad, que se
corresponde con uniformidades en el ambiente. Es decir, los estereotipos son un instrumento
útil, que nos facilita la vida cotidiana, nos permiten ―no prestar atención‖ a todos los estímulos
que recibimos constantemente, ordenando y clasificando los objetos del mundo en categorías
amplias que guían nuestra vida diaria.
Pero los estereotipos, además de una función cognitiva, tienen también una función
defensiva. De esta manera, los patrones de estereotipos no serían neutrales, no son simples
atajos, sino muchas más cosas. Para Lippman (que fue quien elaboró una de las primeras
conceptualizaciones sobre el estereotipo en las ciencias sociales) los estereotipos son garantía
del respeto hacia nosotros mismos, son una proyección sobre el mundo de nuestros propios
valores, de nuestra posición y de nuestros derechos. Los estereotipos están, por lo tanto, muy
cargados de los sentimientos que están ligados a ellos. Según esta idea, fortalecen nuestra
tradición y, cubiertos por ellos, podemos sentirnos más seguros en la posición que ocupamos.
Por supuesto, esta función defensiva no se reduce sólo a un nivel individual, sino que sirve
también para que determinados grupos mantengan su posición dominante sobre otros.
Pero los prejuicios son aprendidos (y por lo tanto modificables), son resultado del proceso
de socialización, en el que las personas asimilan e interiorizan los elementos culturales y
sociales que favorecen y garantizan la adaptación e integración en la sociedad en la que viven
y se desarrollan.
Quienes estudiamos, así como quienes practican la profesión del trabajo social no somos
ajenos a esta teoría y en ella nos movemos. También estamos inmersos en nuestra sociedad y
nos hemos socializado en ella. Así, también hemos interiorizado esos valores, normas,
creencias, símbolos y conocimientos característicos de nuestra cultura y por ello, también
somos susceptibles de haber aprendido estereotipos y prejuicios y por lo tanto, poner en
práctica conductas discriminatorias u opresivas.
Somos personas estudiando, haciendo prácticas y trabajando con personas, mediante una
metodología donde la relación profesional confiere una parte importante de la intervención,
una relación que debe basarse en el respeto, aceptación y autodeterminación del cliente,
otorgándole protagonismo en su propio proceso. Pero esto no significa que debemos
desatender todo aquello que ponemos en esa relación, sobre todo porque no ponemos
únicamente teoría o cognición.
Ya hemos visto que los estereotipos y los prejuicios tienen una base emocional importante,
que nos va a llevar a responder emocionalmente ante situaciones percibidas como de amenaza,
y estas situaciones de amenaza no siempre son obvias ni fáciles de identificar. Es necesario
que Universidad y profesión se impliquen en un proceso de autoconocimiento y desarrollo
personal que evite introducir y proyectar elementos personales/emocionales sobre las personas.
Quizás un buen comienzo sea preguntarnos por qué damos tanta importancia a la historia
familiar, social y relacional de los usuarios y usuarias y, sin embargo, apenas reparamos en la
nuestra.
Hablamos ahora de dos conceptos próximos perfilados por autores que han tratado
manifestaciones de este tipo en los años setenta y ochenta, sobre todo en EE. UU., al hilo de la
transformación, más que la desaparición, de las formas clásicas de prejuicio racial.
Se trata, como es bien sabido, de una forma de racismo que se expresa de manera diferente
a la habitual (racismo clásico), con posturas ambivalentes hacia él-los otros (el exogrupo) y
que se manifiestan sólo en determinadas circunstancias.
A partir de aquí, surgen diversas expresiones de este racismo, como el simbólico 1 (Sears,
1988), moderno, aversivo, prejuicio sofisticado, sutil o latente. Es decir, se ha ido completando
1
Se trata de la elaboración de una serie de creencias expresadas simbólicamente de forma diferente al
racismo clásico. Su manifestación se centraría en que determinados grupos foráneos realizan demandas
contrarias a los valores tradicionales de la sociedad a la que llegan. De esta forma, es más difícil
identificar este tipo de racismo, pues es, en efecto, más sutil que las manifestaciones clásicas y gruesas
del racismo y la xenofobia.
96 / 1556 Grupo A
Racismo Moderno, Prejuicio y Paternalismo en Estudiantes de Trabajo Social
la figura o idea de este tipo de racismo, incluyendo nuevas orientaciones y matices que no
aparecían, por ejemplo, en las construcciones primeras (Martínez, M. C. y Vera, J. J., 1994;
García, M. C.; Navas, M. S.; Cuadrado, I. y Molero, F., 2003). Incluyendo el conflicto grupal,
el punto de vista de la amenaza y expresiones sutiles del mismo.
De esta forma, la discusión se establece sobre la existencia y/o pertinencia de determinados
conceptos como son racismo y prejuicio que, fuera de su mayor o menor acierto, expresan
manifestaciones diversas sobre la estimación de las personas ―de fuera‖ (en nuestro caso la
inmigración), por el cuerpo del ―nosotros‖.
Así, no será tanto una expresión directa de rechazo como la existencia de determinados
sentimientos negativos y discriminación hacia población foránea sin apelar a cuestiones
raciales sino, por ejemplo, a su presencia en actos delictivos y falta de respeto hacia las
supuestas normas propias. Resultado de estos sentimientos es el miedo, incomodidad y
evitación del contacto directo con estas personas.
Los estudios llevados a cabo sobre este campo, fuera y dentro de España (García, M. C.;
Navas, M. S.; Cuadrado, I. y Molero, F., 2003) confirman que las expresiones del prejuicio
tienden a ser moderadas o más bien bajas y que no sólo afirman la existencia del nuevo
racismo, sino que confirman que el prejuicio es una construcción social, puesto que el mismo
crece con la edad, siendo los más jóvenes menos prejuiciosos que las personas mayores frente
a las personas inmigrantes, sobre todo en el caso del origen magrebí (García, Navas, Cuadrado
y Molero, 2003: 139).
Hablamos de una orientación que ha tomado el trabajo social en los últimos tiempos y que
pretende hacer una especie de crítica sobre todo el entramado intelectual y práxico de esta
profesión en vistas no sólo ha hacerlo más útil, sino más consecuente con sus contenidos.
Para ello es necesario plantearse qué es y qué desea hacer el trabajo social. A su vez también
saber qué se está haciendo y si las teorías y técnicas que emplea son congruentes con sus
propósitos.
Cualquier disciplina mínimamente seria debe iniciarse desde una antropología filosófica o
imago hominis declarada, en el que se sabe qué tipo antropológico, de persona y sociedad,
deseamos crear.
Estableciendo esa figura, el resto del planteamiento científico, técnico y práctico se acogerá
a la imagen primera, procurando no olvidarla. De esta forma, se conseguirá un tipo humano
más benévolo y justo.
Por lo tanto, las prácticas que mencionamos ubican a las personas usuarias de servicios
sociales o del trabajo social en el centro del debate, concediéndoles protagonismo.
No se trata de que estas personas delimiten los contenidos de todo el trabajo social, por
supuesto, pero sí que sea escuchada su voz y puedan ser partícipes de los diseños de
intervención.
Por otra parte, cuando se tratan las prácticas anti-opresivas, procuramos lo contrario de lo
que son las dinámicas que oprimen, sojuzgan. Es decir, atender, empoderar, contribuir a la
reclamación de derechos y, por consiguiente, requerir servicios existentes, luchar contra la
opresión.
Inevitablemente, discriminación y opresión, así como las prácticas que pugnan contra ellas
están íntimamente relacionadas con las dinámicas de poder y los contextos –estructurales- en
los que éstas se desarrollan.
Hemos dicho que opresión tiene que ver con una posición de una parte de la sociedad sobre
otra. En este caso, un grupo o una parte de la sociedad define, controla, limita y dirige la forma
de actuar de los demás. De esta forma, hay muchas personas que sufren esa opresión y
discriminación puesto que se ven con dificultades para vivir sus propias vidas y decidir sobre
las mismas según se define en su sociedad. A través de esta forma dialéctica, el
funcionamiento de la sociedad refuerza las posiciones de unos y otros, sujetos a esos dos
polos. Así, pues, empoderar es fundamental para combatir la opresión y la discriminación,
pero no sólo a las personas, sino también a los grupos.
Pero para ello es necesario saber quién ostenta el poder y, por lo tanto, define cómo son las
cosas y controla sus propias vidas y circunstancias, así como las de otros y otras. Y aquí entra
de lleno la profesión y sus profesionales con todo su poder. Y ese poder debe ser discutido,
escuchando y participando con las personas y grupos oprimidos, para evitar resultantes
contrarias, no deseadas, a los anhelos y motivaciones de las personas trabajadoras sociales.
Evitar ―ismos‖ (racismo, sexismo, etc.) que pueden estar implícitos en prácticas y posturas
inicialmente ―benévolas‖.
98 / 1556 Grupo A
Racismo Moderno, Prejuicio y Paternalismo en Estudiantes de Trabajo Social
focaliza el poder hacia el hombre frente al del no poder, de la mujer, pero también es una
forma de contemplar ambos polos desde la idea del ―mayor‖ frente al ―menor‖, fácilmente
transmisible a la gestión de la diversidad.
En los análisis sobre racismo moderno, el paternalismo es calificado como una emoción
moderadamente positiva. Navas (1998) ha sido una de las autoras que más ha trabajado en el
campo del nuevo racismo y en las formas de mensurarlo. Así, ha establecido cuatro grupos de
emociones para medirlo como son las 1) emociones negativas sutiles (miedo, inseguridad,
incomodidad, desconfianza, indiferencia); 2) emociones positivas (agradecimiento,
admiración, simpatía, respeto, atracción); 3) emociones negativas tradicionales (rabia,
hostilidad, odio, asco) y las que más nos interesan para este trabajo; 4) emociones positivas
paternalistas (lástima, compasión).
En estudios propios (De Lucas, F. y Arias, A., 2003, De Lucas, F., 2005; Guillén, E.; Sanz,
G.; De Lucas, F. y Arias, A., 2005) hemos entendido que el paternalismo es un sentimiento,
emoción e, incluso, base política de modelos de intervención contrarios al empoderamiento y a
la comprensión de las personas con las que trabajamos como sujetos con su propia identidad y
dignidad personal.
Es la manifestación antropológica del ―mito del buen salvaje‖, reedición del paternalismo
que se encuentra en parte de la doctrina multiculturalista y en muchas iniciativas solidario-
benéficas y altruistas que, según tal lógica, conciben al extranjero bueno per natura y al
español malo y xenófobo. La bondad intrínseca del extranjero es la que le da derecho (y no su
condición de persona), a la ayuda (precaria, por cierto) y nos permite expiar nuestros pecados.
El problema de tal razonamiento es que cuando no funciona, revierte a su otra faz, en la que
la persona extranjera, inmigrante o extraña, pasa a representar otras tantas figuras metafóricas
que, por ser de fuera, traen la enfermedad, el mal de ojo, la inseguridad y el fin de nuestro
mundo. Así, pues, debe ser, en el mejor de los casos, reeducada o de lo contrario, reducida,
recluida o, directamente, rechazada.
Así, pues, entendemos que la emoción paternalista no es una emoción positiva, sino lo
contrario, pues coloca en un plano de inferioridad y/o minoría de edad, a estas personas. Esto
afecta al imaginario y construcciones simbólicas sobre la inmigración y, por consiguiente, a las
maneras de tratarla y regularla. Algo aplicable al resto de ―grupos de riesgo‖, ―colectivos‖ o
En efecto, cuando hablamos de derechos, éstos no están sujetos a que unos, o muchos,
decidan ayudar movidos por fe, pena, compasión, misericordia, culpa o convicciones
teleológicas diversas. Los derechos son anteriores, o deben ser anteriores, a sensibilidades
excitadas por quién o quiénes sea y, en su categorización de fundamentales, son universales.
No olvidemos que estos sentimientos de orden paternalista, sobre todo los referidos a
lástima, compasión, conmiseración, enlazan con prácticas asistenciales-caritativo-benéficas,
reproducen las razones estructurales de la desigualad, puesto que no ponen en entredicho las
fuentes de la misma, ubicando a la profesión en una postura dirigente e unilateral (fortaleza,
conocimiento, mayoría de edad) frente a otra pasiva y débil (minoría de edad, vicio,
agradecimiento, pasividad).
Esta forma de ver las relaciones profesión/clientela es contraria a los fundamentos de las
prácticas anti-opresivas y anti-discriminatorias y, lo que es peor, justifica la intervención
siempre desde la óptica juzgadora de quien interviene, sujeta al nivel de simpatía y no empatía,
pena y lástima que interprete el mismo y no a la reivindicación de los derechos ciudadanos.
3 Metodología
Para la realización de este trabajo hemos decidido utilizar una metodología cualitativa (ante la
incapacidad por falta de tiempo y recursos para abordar una metodología cuantitativa) que
quizás está menos presente en los estudios de este tipo, habitualmente tratados en las
disciplinas de psicología y psicología social. Por lo tanto, esta ha consistido en la explotación
de fuentes y datos secundarios y la realización de grupos de discusión.
Como nuestro interés se centraba en saber si existen ese tipo de actitudes dentro del trabajo
social, pensamos en uno de sus orígenes, que sería la Escuela, y, en concreto, el alumnado
interesado en trabajar en el campo de la gestión de la diversidad.
Así podríamos encontrar que las convicciones primeras, como la formación que el
alumnado de trabajo social recibe, encajan o no con postulados prejuiciosos y, sobre todo, de
corte paternalista. Por otra parte, independientemente que tales estudiantes lleguen a trabajar o
no en la gestión de la diversidad, la asunción de discursos paternalistas no queda circunscrita
sólo en la inmigración, sino que es una forma de pensar sobre la clientela con la que tratamos,
sea en cualquiera de las áreas de intervención del trabajo social y los servicios sociales.
Para ello realizamos una muestra sujeta a criterios de prototipicidad dentro de nuestra
Escuela. Las variables de dicha prototipicidad se establecieron desde la distribución de los tres
cursos de trabajo social, sexo y motivación a la hora de trabajar en el campo de la gestión de la
diversidad.
De esta forma se creó un grupo con siete personas, cinco de ellas mujeres y dos hombres
(siguiendo la distribución por sexo de la matrícula en la EUTS de la UCM), que participaron
en dicho grupo mediante un guión de cinco preguntas abiertas inspiradas en la escala de
Pettigrew y Meertens (1995), pero elaborando las mismas desde aseveraciones afirmativas.
Las preguntas fueron las siguientes:
4 Discusión
Ya hemos indicado lo referente al paternalismo, pero conviene recordar, que una conducta es
paternalista cuando persigue obtener un bien para una persona o grupo de personas pero sin
contar con la aceptación de la persona o personas afectadas (es decir, de los presuntos
beneficiarios de la realización de la conducta). La Federación Internacional de Trabajadores
Sociales contempla, como primer principio del trabajo social, el PRINCIPIO DE
AUTODETERMINACIÓN, que entiende que los y las trabajadoras sociales deben respetar y
promover el derecho de las personas a tomar sus propias decisiones y elecciones, sin
consideraciones a sus valores y opciones de vida, siempre que no amenacen los derechos e
intereses legítimos de otros.
2
Hemos utilizado las siguientes claves para identificar a los y las participantes en el
grupo de discusión: HE1 hace referencia a uno u otro hombre, estudiante de primero
de trabajo social; EM2 a mujeres estudiantes de trabajo social de segundo curso y;
EM3, estudiantes mujeres de tercer curso de trabajo social.
concreta, sino emparejándolos con las situaciones de necesidad genérica o, como indicaban, de
―vulnerabilidad‖3.
Más aún, el grupo reclamó el reconocimiento de algunos derechos que están en el centro
del debate, sobre todo los relacionados con la ciudadanía. El grupo reivindicó el derecho al
voto para estas personas, incluso sin tener nacionalidad española, entendiendo su residencia y
contribución al país como argumentos suficientes, más en el hilo de la tradición ius solis
anglosajona que la ius sanguinis española.
Pero, al mismo tiempo, comenzaron a surgir otro tipo de expresiones, hiladas con los
argumentos anteriores, que chocan con las ideas antes manifestadas (principio de
autodeterminación, prácticas anti-opresivas y anti-discriminatorias) y muestran una práctica
del trabajo social directora y unívoca en la que es él o la profesional quien solamente conoce
los caminos para la emancipación de estas personas, convirtiéndose en su legítimo portavoz4.
No es menos cierto que sí asomó la idea de segmentación, segregación y/o dualización del
mercado laboral, más aún en el debate sobre si estas personas competían por los mismos
trabajos con las personas españolas, aunque sí se manifestó la opinión de que esta situación
baja los salarios de todos y todas, chocando la afirmación de la existencia de un mercado
laboral para inmigrantes y otro para personas españolas en las que los salarios se establecen
según tal segmentación6.
3
―…tenemos que escuchar mucho, escucharles…‖ (EM2), ―…las ayudas no se dan a personas
inmigrantes, se da la ayuda a un inmigrante no por el hecho de ser inmigrante, sino porque es una
persona necesitada…siempre que se de una ayuda no debe ser por el hecho de ser inmigrante, sino por el
hecho de estar en una situación de vulnerabilidad‖ (EH1).
4
―…concienciar a los inmigrantes para que no acepten trabajos en esas condiciones, con esa precariedad
laboral…‖ (ME3); ―Movilizarse para que ellos tengan los mismos derechos que nosotros…nosotros
también podemos luchar por los derechos de ellos‖ (ME3); ―Hacer su cambio, somos nosotros los que
tenemos su voz, los que tenemos su voto y los que tenemos que hacer que cambien, que esa persona
mejore la situación‖ (ME2); ―Yo creo que es a partir de nosotros desde donde parte que esas personas
puedan mejorar y puedan vivir igual que nosotros y creo que la concienciación social es un elemento
totalmente fundamental‖ (HE1); ―…nosotros también podemos luchar por los derechos de ellos, ellos
por ellos mismos no pueden hacer nada‖ (ME3).
5 ―…yo sé que en la construcción se gana 1500 € al mes estando en Madrid …pero si te vas fuera de
Madrid puedes ganar 3000 €‖ (ME2); Mujer de 3º: ―¿perdona?, 1500 € se lo ofrecen a un español por
ser español‖.
6 ―… siempre tenemos el concepto de que el inmigrante nos quita el trabajo, pero hay que ver en que
condiciones ¿no?, Se lo plantea uno, un inmigrante viene a ganarse la vida y se tiene a lo que hay, a 700
€, 24 horas trabajando,…tengo que aceptarlo. Las condiciones que nos marcan las empresas, favorecen
a la inmigración porque parten de cero, pero en este caso nos favorecen a los nacionales por que los
inmigrantes van a coger estos trabajos‖ (HE1). ‖…y la gente dice: bueno, mi puesto de trabajo, si ellos
Más aún, la identificación de la sociedad española con las culturas europeas se produce por
contraste, de forma poralizada, sin medias tintas, pues a lo largo de la discusión se exponen
casi siempre ejemplos de personas musulmanas para resaltar lo diferentes que son respecto a
las españolas. Aún así, sí expresan la necesidad de la integración de las diferentes culturas en
nuestro país y que esto puede suponer un enriquecimiento, sobre todo social. También utilizan
el recurso, o ―chivo expiatorio‖ de los mass media como uno de los principales orígenes del
prejuicio y la ignorancia respecto a la inmigración en consonancia con un concepto
hipodérmico de dichos medios 9.
están trabajando por 700€, a mí no me van contratar por más, porque lo puede hacer un rumano, pues
para qué. Pues bajan los sueldos‖ (ME2).
7
‖…Parten de diferentes situaciones, es decir un francés se presupone que viene a otro país a trabajar,
partiendo de que tiene un nivel cultural medio alto, un nivel adquisitivo bastante importante…pero los
inmigrantes generalmente vienen de niveles medios altos, en algunos casos, pero no parten de un nivel
adquisitivo alto, sino parten de una necesidad, entonces evidentemente se tienen que atener a los
primeros empleos que puedan surgir…‖ (HE1); ―… el planteamiento que tenemos de países del Este, es
que son un países empobrecidos, anquilosados que han tenido regímenes dictatoriales o que han tenido
una falta de libertad, como que están por debajo de nosotros, entonces los tratamos de una manera
diferente, mientras que un país como Francia que ha tenido cinco repúblicas, muchísimas revoluciones,
que han estado a la cabeza de la tecnología, que ha superado muchísimos avatares y tener una capacidad
de superación impresionante, les tratamos de otra manera diferente‖ (ME3).
8
‖El tema de la delincuencia, además viene de raíz, son gentes vulnerables que generalmente se
encuentran en una posición de desarraigo, incapacidades búsqueda laboral. Que todo ello conduce a
pobreza y pobreza conduce a delincuencia. Yo creo que habría que trabajar eso, es abrir la raíz
realmente de por qué se produce esa delincuencia. Es muy fácil que una persona realice un acto de robo
vital y que vaya a la cárcel, pero también hay que ver un poquito por qué hay del veinte por ciento de las
cárceles, el treinta por ciento o cuarenta por ciento está llena de extranjeros, por algo será, ¿no?‖ (HE1).
9
―...a ti te vende la televisión una cosa que está acorde con tus ideas, y tú te quedas con eso, no vas a ir
más a buscar nada...‖ (ME2); ―...hay diversidad de televisiones...hay algunas que son casi escandalosas
Por otra parte, cuando el grupo abordó las cuestiones relativas al género, aparecieron de
nuevo expresiones ambivalentes, en este caso respecto a la cuestión de la discriminación
positiva. Eran más bien contrarias y contrarios a la misma, pensando que lo que se debe hacer
es conceder ayudas de manera general, no por el hecho de ser inmigrantes, o mujeres
inmigrantes, sino por ser personas. En el caso de necesitar alguna ayuda específica, planteaban
una derivación a un servicio específico, atendiéndoles como a uno más. Obviaron que las
situaciones opresivas y discriminatorias de partida son las que determinan la desigualdad y los
recursos para combatirla. Salvo una estudiante de tercero, no eran favorables a medidas
discriminatorias positivas 10.
Según el Comité para la Igualdad entre hombres y mujeres del Consejo de Europa, la
Acción Positiva es una estrategia destinada a establecer la igualdad de oportunidades a través
de medidas que permitan contrastar o corregir aquellas discriminaciones que son resultado de
prácticas o sistemas sociales. En la primera intervención referida a pie de página, podemos
observar una identificación de las acciones positivas con prácticas paternalistas, al afirmar que
el criterio de tales acciones es la ―pena‖ y que ello puede generar sentimientos y estatus
inferiores a las personas. De las otras dos afirmaciones se puede concluir que el pensamiento
mayoritario del grupo es que las situaciones de discriminación de las mujeres deberían
corregirse de forma espontánea, incluyendo el género de manera trasversal en otras
actuaciones, para evitar así el ―conflicto social‖, que no parece reconocerse en este aspecto
como un posible motor de cambio.
y realmente, de ahí, a lo que cada uno interpreta de lo que ve...‖ (ME3); ―…lo que te venda la televisión,
la gente lo toma como que eso es la verdad, es así y no es más.‖ (ME2).
10
―...yo creo que esa persona se siente inferior porque…encima dos penas, tengo que dar pena para
conseguir esto, yo soy una persona normal y quiero integrarme en esta sociedad no quiero ser una
persona inferior y que me tengan que tratar mejor por ser inferior...‖ (ME2); "…yo lo veo bastante
controvertido porque es que genera muchísimos problemas, genera mucha más discriminación entre los
demás, eh….entonces o lo explicas muy bien o genera conflicto social‖ (ME3); ―...con lo de la
discriminación positiva yo estoy completamente en contra, pasa como en el Gobierno, ese fifty- fifty de
mujeres y hombres, es decir, bueno ¿por qué? ¿Porqué no puede haber un 100% de mujeres? o 70%,
pero es que cuando lo haya significará que lo habremos superado‖ (HE1).
situación desventajosa de las mujeres (en este caso las extranjeras), no se explicita hasta que se
produce una interrogación concreta sobre ellas.
Estas afirmaciones son importantes, puesto que a lo largo del grupo de discusión se
afirmaba cómo la ignorancia es fuente de prejuicio, pero no fue asumida, como acabamos de
ver y, en todo caso, se dirigió la misma ―hacia fuera‖, hablándose en varias ocasiones sobre ―la
ignorancia de la sociedad‖, la falta de vinculación con otras culturas, religiones, costumbres,
incluso el desconocimiento de nuestras propias leyes junto con un profundo deseo por
―integrar‖ a aquellas personas que vienen de otros países, sin saber muy bien cómo hacerlo 14.
En efecto, se utiliza continuamente la tercera persona: ―ellos‖, ―los demás‖, ―la gente‖, ―la
sociedad‖, sin que los alumnos y alumnas se incluyeran prácticamente en ninguno de sus
discursos15.
11
―...la mujer inmigrante en este país es la más vulnerable de los ciudadanos que acoge España, porque
además lo sufren todo, la cultura de origen que tienen en su país es patriarcal, la cultura de aquí, el
racismo, malos tratos‖ (ME3).
12
―...cuando dicen ha aumentado el número de denuncias de la mujer maltratada, ha aumentado porque
ha aumentado el número de denuncias de mujeres extranjeras, llegan con mucha fuerza, ven esto como
una libertad mayor, aquí a lo mejor se me va a escuchar, no es como en mi país, voy a ser más valorada,
el problema es qué pasa si esa fuerza se, se va apagando, llegan a un sentimiento de indefensión total, es
decir, si es que haga lo que haga en mi casa, no puedo más, no puedo con sigo adelante con mi familia,
mi marido me pega, salgo a la calle y no es mejor que es doble problema respecto a los inmigrantes
hombres‖. (ME2).
13
―Yo ahí destacaría, por ejemplo, las condiciones laborales como servicio de limpieza y prostitución,
servicio de limpieza 100% mujeres prácticamente, prostitución igual...‖ (HE1).
14
―..., a eso me refiero, a la ignorancia en la sociedad ¿no? En que siempre tenemos el concepto de que
el inmigrante nos quita el trabajo...‖ (HE1); Refiriéndose al velo islámico: ―...la ignorancia, volvemos a
lo mismo, me da miedo, y siento rechazo. Por lo menos quítatelo, aunque tú lo sientas, pero quítatelo.‖
(ME3); ―...se parte totalmente de una ignorancia, y es mas fácil quedarte con lo que ves en la televisión,
que ir a un libro, o irte a una asociación de ayuda a esta gente...‖ (ME2). ―Entonces mi abuela viene a
Madrid unos cuantos años y, y entonces empieza a ver a personas de otro color ¿sabes? con otra forma
de hablar. Entonces al principio, de hecho ella, le choca, ella viene de una cultura de cuarenta años de
dictadura y de un pueblo de Valladolid ¿no? Y, y bueno, pues cuando la inmigración empieza a montar
negocios, a ser tus vecinos, a coincidir en el pan, ya no son las prostitutas del castillo‖ (ME3).
15
―... la gente dice: es que están viniendo en bandadas...‖ (ME2); ―... hay personas que se guían mucho
por la opinión pública.‖ (ME3); ―La sociedad española tiene un concepto diferenciador...‖ (HE1).
5 Conclusiones
- Las manifestaciones prejuiciosas y racistas tienen diversas formas de manifestarse.
- Dichas manifestaciones no son siempre directas y pueden camuflarse junto con otras
positivas y mediante expresiones moderadas pero, a la postre, prejuiciosas.
- En este campo entran los conceptos de racismo moderno y/o sutil. Por lo tanto, los
sentimientos de animadversión o simpatía hacia el exogrupo suelen ser más sutiles y
moderados que directos.
- Entre estos sentimientos moderados se encuentra el paternalismo, que es calificado
como una emoción positiva.
- En cambio, el paternalismo, en el campo de la intervención social adquiere otro
aspecto, pues si posee fuerza suficiente es contrario a las bases de la intervención al
ubicar a las personas usuarias en una situación de dependencia/inferioridad frente al
poder del o las profesionales, en nuestro caso, del trabajo social.
- La intervención se produce de forma unívoca y autoritaria (llamémosla sutil) hacia
personas que reciben la misma por la simpatía o proximidad y no por ser sujetos de
derechos.
- En la muestra estudiada, en futuros y futuras profesionales del trabajo social
interesados en la gestión de la diversidad encontramos posturas ambivalentes. Frente a
afirmaciones sobre la necesidad de empoderamiento de estas personas, también
hallamos rasgos significativos de expresiones no sólo paternalistas, sino también
prejuiciosas sutiles y no tan sutiles. Estas posturas son típicas del racismo moderno,
pues lo habitual es que aparezcan emociones negativas, prejuiciosas, junto con las
positivas y, normalmente, con la misma intensidad.
Muchas de estas afirmaciones se construyen desde el desconocimiento, lo cuál es un
error pero una posibilidad de trabajo con el actual alumnado a la hora de proyectar
conocimiento, luz, datos y dudas sobre las prenociones utilizadas (identificación de las
personas inmigrantes desde un punto de vista tendente a la estigmatización). Esta falta
de conocimiento ha estado presente en todo el debate: tendemos a homogeneizar y
generalizar sobre lo heterogéneo, desconocemos otras culturas, religiones, costumbres,
ignoramos nuestras propias leyes y derechos y queremos ―integrar‖ sin saber muy bien
cómo hacerlo. Es más, se utiliza la tercera persona continuamente, sin incluirnos en los
discursos: ―Es la sociedad, la gente, los demás, los que no entienden‖, los que no
toleran, los racistas‖.
Es obvio que el estudio confiere un mayor conocimiento de ciertas realidades y, ni que
decir tiene, algunas personas inmigrantes han sido y son objeto de nuestro trabajo,
pero eso no tiene por qué convertirnos en más tolerantes, puesto que hay un paso
inicial que debemos dar, que es el identificar nuestros propios prejuicios, aceptarlos y
construir sobre ellos. Incluir mayor conocimiento de la realidad y hacerlo en paralelo
con las personas usuarias. De lo contrario podremos creernos dotados de un saber que
realmente está mediatizado y distorsiona nuestra visión de la realidad social hasta tal
punto que nos proclamemos defensores, protectores y practicantes de un paternalismo
y prejuicios contrarios a los fundamentos de nuestro trabajo. Así, en vez de contribuir
Bibliografía
5. García, M. C.; Navas, M. S.; Cuadrado, I. y Molero, F.: (2003): ―Inmigración y prejucio:
actitudes de una muestra de adolescentes almerienses‖ en Acción psicológica, vol. 2, nº 2.
6. Guillén, E.; Sanz, G.; De Lucas, F. y Arias, A. (2005): Trayectorias positivas de inserción
laboral de las personas de procedencia extracomunitaria en España. Murcia: Agrupación
de Desarrollo Nexos.
10. Navas, M. S. (1998): ―Nuevos instrumentos de medida para el nuevo racismo‖ en Revista
de Psicología Social, nº 13 (2).
11. Oso, L. (1998): ―La invisibilidad de la mujer inmigrante‖ en La inmigración hacia España
de las mujeres jefas del hogar. Madrid: MTAS-INMU.
14. Sears, D. (1988): ―Symbolic racism‖ en Katz, P. y Taylor, D. (eds.): Eliminating racism:
profiles in controversy. Nueva York: Plenum Press.
1 Introducción
En cada sociedad se le da un significado, culturalmente compartido, al hecho de tener un
cuerpo sexuado femenino o masculino, y sobre estas características sexuales se construye el
género. El género se puede conceptuar como la red de símbolos culturales, conceptos
normativos, patrones institucionales y elementos de identidad subjetivos que a través de un
proceso de construcción social, diferencia los sexos al mismo tiempo que los articula dentro de
las relaciones de poder sobre los recursos16. Chile no escapa a esto, de hecho nuestra sociedad
se construyó desde las imágenes de género elaboradas por el imaginario de los conquistadores
eminentemente patriarcales. Desde allí nuestra propia historia ha sido la historia de la
invisibilidad de la mujer por un lado y la historia del hombre público, pensador y proveedor
por el otro.
La Universidad como formadora de las futuras generaciones que asumirán roles importantes
al interior de la sociedad (―elite intelectual‖) no puede estar ajena a la tarea de reconstrucción y
modificación de conceptos que retardan el desarrollo humano y con más responsabilidad una
profesión que se define a nivel mundial según la FITS : Trabajo Social promueve la resolución
de problemas en las relaciones humanas, el cambio social, el poder de las personas mediante el
ejercicio de sus derechos y su liberación y la mejora de la sociedad. Mediante la utilización de
teorías sobre el comportamiento humano y los sistemas sociales, el Trabajo Social interviene
en los puntos en los que las personas interactúan con su entorno. Los principios de los
Derechos Humanos y la Justicia Social son esenciales para el Trabajo social" 17
16
(OPS-OMS 1997 Taller sobre género, salud y desarrollo: guía para facilitadores.
17
Definición de AIETS Y FITS en julio de 2001
A nivel Latinoamericano se especifica aun más; Trabajo social es una disciplina de las
ciencias sociales históricamente situada y políticamente comprometida. Tiene una identidad
que surge de la cultura del pueblo latinoamericano, que se enriquece con los avances logrados
en la construcción de ciudadanía, en el marco de una democracia pluralista y participativa.
(Carlos Eroles en Direccionalidad ético política del Trabajo Social)
Existe hoy mayor conciencia pública sobre el trato no igualitario que la sociedad tiene con
las mujeres, pero el tema de género y el feminismo es un tema controvertido en las
universidades y que estimamos aun no está presente en la formación del Trabajador social. Se
considera además, que el desarrollo de masa crítica frente al tema es aún incipiente para que
pueda ser incorporado transversalizando las asignaturas como debiera ser.
Existe una realidad androcentrica y patriarcal en que las ciencias sociales no han sido neutras.
Desde Graciano, Santo Tomás, el Antiguo Testamento hasta hoy, los hombres plantean el
estado de sumisión de la mujer. Lo que Nietzche grafica expresivamente: ―el hombre debe
considerar a la mujer como propiedad, un bien que es necesario poner bajo llave, un ser hecho
para la domesticidad y que no tiende a su perfección más que en esta posición subalterna‖ 19.
18
El Servicio Nacional de la Mujer es el organismo creado por el Gobierno de Chile para promover la
igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, y fue creado por la Ley N° 19.023, publicada el 3
de enero de 1991.
19
Barrios, Olga 2003
Las diferencias biológicas de sexo y raza que causan diferencia en el comportamiento social
y en la posición social operan a través de las relaciones de poder en las prácticas discursivas,
en el funcionamiento del sistema educativo, la ley, las diferentes instituciones sociales que
reproducen un sistema de creencias opresivo y desigual.
Las transformaciones cada vez más aceleradas con que nos enfrentamos en las sociedades
actuales, mas las fisuras y rupturas en el quehacer de las ciencias, exigen de las universidades
la producción de investigación y propuestas, frente a las problemáticas complejas que nos
hereda la modernidad. Según Habermas, es desde las universidades que se gestan las
habilidades derivadas de la alta dirección y coordinación, éstas devienen los nuevos medios de
producción.
En los debates académicos, vemos cada vez más seguido, señalada la urgencia por crear
epistemologías alternativas, que lleven a la transformación profunda del conocimiento de la
realidad, donde el conocer no pase por la bifurcación entre la experiencia y la interpretación,
ni por el monopolio de la ciencia sólo para un grupo, que además se encuentra sesgado por el
género, la clase, la etnia y la orientación sexual.
20
En Puleo H Alicia Teoría Feminista: De la ilustración a la globalización Pág. 74
Afortunadamente las ciencias sociales han avanzado en el análisis de la realidad social que
ha llevado al cambio desde una visión unilineal y unidireccional a una visión multirreferencial
y en que la rigidez de la lógica clásica ha sido corregida por una dialógica capaz de concebir
nociones a la vez complementarias y antagónicas; que el conocimiento de la integración de las
partes en un todo, sea completado por el reconocimiento de la integración del todo al interior
de las partes, idea reflejada en el pensamiento complejo que desarrolla Edgard Morín (1997).
21
Segovia Ximena. Discurso inaugural del V Seminario Internacional Genero y Universidades de la región Sub
andina 26-27-28 de Septiembre de 2001 Antofagasta-Chile
22
Blauner and Welman en Diplomado Genero y Desarrollo Modulo 1 Teorías de Género. Universidad
de Chile Facultad de Ciencias Sociales Centro Interdisciplinario de Estudios de género
Las estudiosas feministas buscan el conocimiento que sirva a propósitos fundamentales que
permitan mejorar la vida de las mujeres, también buscan entender cómo la subordinación y
marginación de la mujer y la humanidad en general es construida en todas las áreas de vida,
las diversas formas en que el poder opera y las formas de cuestionar la evidencia y
postulados del sistema de creencias impuestas. Sus principales objetivos son eliminar todas las
formas de jerarquía del poder patriarcal y enfatizar la igualdad entre hombres y mujeres de
todas las naciones y razas. Indudablemente que para alcanzar estos objetivos se requiere de
nuevas formas de conceptualizar la realidad social y la capacidad de poder influenciar en el
cambio político. Dorothy Smith en 1988 enfatiza la necesidad de comprender los procesos y
prácticas a través de las cuales la subordinación de las mujeres es organizada y silenciada.
Ella dice:―Una sociología para mujeres debe ser capaz de revelarles, como su propia situación
social, este mundo diario es organizado y determinado por los procesos sociales los cuales no
son conocidos por los medios usuales a través de los cuales encontramos nuestro mundo
diario‖23.
Por más de dos décadas las teorías y métodos feministas, que en general han sido críticas con
el Positivismo, han estado preocupadas con la naturaleza y status del conocimiento feminista.
Esto ha implicado explorar toda una amplia gama de temas generales que han sido
influenciados por prácticas sociales, políticas y procedimientos éticos. Existe un énfasis en los
‗vacíos y silencios‘ en la academia, como lo corrobora Liz Stanley en 1990.
23
Smith, Dorothy (1926-1988) The everyday World as Problematic: A Feminist Sociology. Milton
Keynes: Open University Press
En este escenario o sistema social hay un elemento que atraviesa la historia y los distintos
momentos de la humanidad y que convoca a los profesionales del Trabajo Social; Me refiero a
la injusticia, que en palabras de Frazer tiene ejes fundamentales que son simultáneamente
culturales y socioeconómicos. Con mucha razón Nancy Frazer planteó en ―Iustitia Interrupta‖
(1999) que una política social debe considerar hoy las necesidades de redistribución así como
las necesidades de reconocimiento. El desarrollo humano es sobre todo reconocimiento: de
capacidades ocultas, de actores invisibles, de procesos en marcha, de articulaciones viables
que habitualmente persisten en la penumbra y casi siempre en el olvido. ―La lucha por el
reconocimiento –escribe Frazer- se está convirtiendo rápidamente en la forma paradigmática
de conflicto político en los últimos años del siglo veinte.
24
. Burmal and Parker, (1993):En Diplomado Genero y Desarrollo Modulo 1 Teorías de Género.
Universidad de Chile Facultad de Ciencias Sociales Centro Interdisciplinario de Estudios de género
Los estudios de género y la perspectiva de género han sido posibles gracias el feminismo, al
trabajo de numerosas teóricas que como hemos señalado anteriormente han hecho un gran
aporte y cambio decisivo a las ciencias sociales actuales.
El Servicio Social nació y se desarrolló como un producto de la intención de beneficencia de
los grupos dominantes que querían curar las heridas que ellos mismos producían sin cambiar el
sistema que los privilegiaba.
―Como producto social esta profesión aceptaba espontáneamente y sin ninguna crítica los
objetivos que el sistema le adjudicaba y lo que desde las ciencias sociales positivistas se
planteaba. Los trabajadores sociales tienden a alentar a las mujeres a someterse y obedecer.
Cuando las mujeres se desesperan ante esas presiones, el impulso principal de la práctica
consiste en ayudarles a superar lo que se entiende como su inadecuación individual para
enfrentar problemas hasta el momento en que pueda recobrar el ―control‖ de sí mismas
(Wilson 1977).
25
Nancy Frazer, Iustitia interrupta, Bogotá: Universidad de los Andes, Siglo del Hombre Editores, 1999
26
Frazer Nancy ¿De la Redistribución al reconocimiento? Dilemas en torno a la justicia en una época
―postsocialista‖.Centro de Documentación de la Mujer Buenos Aires. Argentina.
trabajo con una perspectiva de familia tradicional patriarcal y naturalmente en que la ―esposa
madre‖ tiene el papel fundamental de preservar la estabilidad del núcleo familiar, cumpliendo
los roles ―naturales‖ que la sociedad le asignaba.
―El trabajo social como profesión reproduce el modelo patriarcal común, con las mujeres en
la base de la pirámide de la gestión cuyo vértice superior ocupan los hombres.‖27
Ello implico que las habilidades del Trabajador Social se acentuaran en tanto ―educador
social ―mostrándose respetuoso del desarrollo de la organización popular y capaz de recuperar
la práctica sobre lo cotidiano, así como los comportamientos solidarios y democráticos que la
sustentan.
27
Dominelli ,Lena y Macleod Helen Trabajo Social feminista .Cátedra 1989.Universidad de Valencia
28
Carballeda Alfredo Juan Manuel,1995)La reconceptualizacion hoy apunte de clase
www.margen.org/catedras/reconcep.doc
Hay actualmente, de acuerdo a los cambios en las ciencias sociales, exigencias en sentido de
la formación profesional que son extremadamente diversificadas e incluso contradictorias.
¿Con que objetivo nuestro proyecto profesional procura formar un/a agente, un sujeto/a de
intervención? ¿Con que fin? ¿Para operar en que sociedad? ¿Qué relaciones queremos entre
hombres y mujeres? ¿En qué condiciones de igualdad y reconocimiento? ¿Cuáles son las
tendencias más consistentes que operan hoy en la vida socioeconómica y cultural? ¿Cómo
afecta a hombres y mujeres? Así, directamente, las demandas sociales imprimen su sello en el
diseño profesional y por lo tanto, en el proyecto de formación que queremos.
Para el feminismo en Chile, los años 90‘ fueron el escenario de dos importantes sucesos: la
implementación -en varias Universidades del país- de asignaturas, diplomados y magísteres de
teoría de género y junto con ello, la fragmentación del movimiento feminista. En respuesta a
este escenario en1997 se crea desde la Secretaria General de la Universidad de Los Lagos el
Programa de la Mujer el que en 2002 pasa a denominarse programa de Estudios de Genero que
he dirigido por algunos años y cuyos objetivos son
29
De Souza idem
30
En Grajales Valdepino Carolina .2003 Género y Formación en Trabajo Social ¿Necesidad o Necedad?
Nos preocupa cómo y qué enseñamos sobre la condición y posición de mujeres y hombres en
la vida social, considerando las intersecciones de la clase, la generación y la pertenencia
étnica; sobre la reproducción de las relaciones asimétricas entre los géneros y como encaramos
los cambios en esas relaciones .Para ello estamos en el intento de Implementación de una
―Política Promotora de la Equidad de Género‖ en las distintas unidades, organizaciones y
servicios de la Universidad de Los Lagos y ello lo realizamos a través de Electivos abiertos, y
a carreras especificas , apoyo académico y económico a alumnas tesistas sobre temas de
mujeres, Talleres sobre :Violencia intrafamiliar, Derechos reproductivos, Nueva masculinidad,
Derechos humanos de las mujeres Políticas públicas de igualdad de oportunidades, Género y
trabajo.
En lo que se refiere a la carrera de Trabajo Social, si bien son las mayores asistentes y
participantes en las acciones desde el programa de Estudios de Género, estructuralmente en el
actual programa de estudios no existe la mirada de género, salvo la que las docentes
interesadas en el tema entregamos de mutuo propio, lo que espero cambie en el nuevo
currículo que se está estructurando. En la formación de las/os trabajadores Sociales es
importante entregar una visión actualizada y critica de la profesión, y los avances alcanzados,
y en ello no se puede quedar fuera el aporte del feminismo y los estudios de género. Por eso,
en todos mis cursos incluyo un modulo con la perspectiva de género ya sea desde la
planificación, como en las Políticas Sociales, o en el Trabajo Comunitario .Dentro de ello lo
que deseo compartir ahora es la experiencia desde la asignatura de Diseño y elaboración de
Políticas Sociales en que mis alumnas/os participan apoyando la evaluación de las mismas
desde el PRIO (Plan Regional de Igualdad de Oportunidades) 32
31 31
Diana Kiss, Olga Barrios, Judith Alvarez ―Académicas: dilemas de equidad y generación de saberes‖
Investigación desarrollada con el financiamiento de la Dirección de Investigación de la Universidad de Los Lagos,
en el marco del Proyecto Interno Nº 1605, 2004-2006
32
Desde la creación del Servicio Nacional de la Mujer SERNAM en 1991 los distintos gobiernos de la
Concertación han impulsado diversas estrategias para avanzar hacia la equidad entre hombres y mujeres.
Se aprovecha el Programa de Mejoramiento de la gestión (PMG) impulsado por la Dirección de
Presupuesto del Ministerio de Hacienda para exigir el 2001 un PMG de género.
De esta manera, la participación ciudadana ejercida a través del PRIO emprendía una vía
para relacionarse entre iguales diferentes: el mismo objetivo, igualmente mujeres, aunque
diferentes en realidades y pensamientos. Con ello, las responsables del PRIO lograron
impulsar con éxito el seguimiento y evaluación de las metas que les correspondían desde
cuatro Comisiones de Trabajo:
En Osorno, a partir del 2005 se incorporaron los y las alumnas/os de Trabajo Social los que
se dividieron en grupos de trabajo. Cada grupo tomo determinadas metas en instituciones
como Servicio de Asistencia Judicial, Carabineros, INDAP (Instituto de desarrollo
agropecuario), SERCOTEC (Servicio de cooperación técnica), Salud y Educación. Los
estudiantes durante la segunda semana del mes de Octubre se constituyeron en los respectivos
grupos de apoyo; recibieron una capacitación del Sernam respecto de su aporte a las mujeres
participantes y luego realizaron una labor de investigación del organismo correspondiente y
acompañamiento a las dirigentes para realizar las pautas de seguimiento y entrevistas a las
encargadas institucionales. Todo este proceso finalizo en una interlocución organizada por el
Sernam de las dirigentes con los servicios involucrados y en que las/os alumnas/os fueron a su
vez observadores y evaluadores de la jornada. Como resultado cada grupo emitió un informe
que fue sistematizado y entregado tanto al Sernam, como para uso de la Escuela.
El año 2007 la Mesa PRIO regional adquirió su autonomía del Sernam, en la intención de
liberar al SERNAM de la conducción del PRIO – no de su respaldo – para que haga frente a
nuevos desafíos de género, pero también en la perspectiva de alcanzar nuestra autonomía como
ciudadanas haciendo control de las políticas de género, un desafío que demanda la
incorporación de nuevos y más actores sociales, un desafío donde podremos consolidar todo lo
alcanzado o retroceder y diluirnos para delegar nuevamente en el Estado, la orientación de
nuestras instituciones locales. Esta formación fue valorada por los y las estudiantes tanto por
aprender a mirar la realidad con los anteojos de género, como conocer y valorar el trabajo de
las dirigentes empoderadas, que pueden estar.
6 Conclusiones
Espero haber demostrado que trabajo social y género son dos categorías de investigación y
acción inseparables en la formación del trabajador/a social a pesar de que raramente se nos
considera como disciplina de las ciencias sociales pero que nosotras/os debemos defender
como tal.
Que las Instituciones Públicas planifiquen, implementen y evalúen sus políticas atendiendo
las necesidades de hombres y mujeres y sus efectos diferenciados;
Que las Instituciones puedan reorientar recursos para aminorar las brechas existentes entre
hombres y mujeres;
Que los funcionarios públicos y naturalmente las y los trabajadores sociales, incorporen el
enfoque de género en la gestión de las políticas públicas
33
Dominelli Lena, Idem, Pág. 47
Bibliografía
1. Álvarez, Judith, Barrios Olga y Kiss Diana ―Académicas: dilemas de equidad y generación
de saberes‖ Publicación en el marco de la Investigación desarrollada con el financiamiento
de la Dirección de Investigación de la Universidad de Los Lagos, en el marco del Proyecto
Interno Nº 1605, 2004-2006
2. Barrios, Olga La categoría de Género en los estudios sociales. Revista Depto. Ciencias
Social Universidad de Los Lagos.2003
34
.Desde el año 2001 se implementa en Chile este Sistema. Su puesta en marcha implicó que por primera vez el
conjunto de los organismos públicos del país revisaran su quehacer desde una perspectiva de género, examinando la
manera en que avanzaban –o no- hacia la equidad e igualdad entre hombres y mujeres y proponiendo medidas para
lograr este fin. Con ello, se inicia una nueva etapa en términos de transversalizaciòn de la perspectiva de género
8. Frazer, Nancy, Iustitia interrupta, Bogotá: Universidad de los Andes, Siglo del Hombre
Editores, 1999
9. Frazer Nancy ¿De la Redistribución al reconocimiento? Dilemas en torno a la justicia en
una época ―postsocialista‖. Centro de Documentación de la Mujer Buenos Aires.
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Necedad
13. Smith, Dorothy (1926-1988) The everyday World as Problematic: A Feminist Sociology.
Milton Keynes: Open University Press
14. OPS-OMS 1997 Taller sobre género, salud y desarrollo: guía para facilitadores.
Resumen: La comunicación presenta las reflexiones fruto de un proyecto, en fase de ejecución, sobre
―Envejecimiento activo en Castilla y León‖ en el que se aborda la importancia de un envejecimiento
participativo como elemento esencial de la sociedad civil y como elemento clave en la construcción de
una sociedad para todas las edades, teniendo en cuenta las diferencias geográficas del envejecimiento
(ecología del envejecimiento) y las diferencias desde la perspectiva de género.
La metodología del proyecto, de naturaleza cualitativa tiene como hipótesis central que una ―vida
mental activa‖ (condiciones física y mentales gratificantes y positivas) contribuye a incrementar la
autonomía personal, a asumir responsabilidades e iniciativas sociales y a retrasar o eliminar las
situaciones de dependencia.
Asimismo se asume que las oportunidades que desde los servicios sociales se planteen a las personas
mayores para que permanezcan de manera activa en su entorno social como protagonistas y no como
consumidores de proyectos, puede contribuir a dar un significado diferente a la situación de
dependencia.
Alguna de las variables que se están estudiando son: a) el papel de los servicios socio-sanitarios y
culturales, b) la implicación de las personas mayores en el desarrollo de proyectos personales y
comunitarios, c) el desarrollo de redes interpersonales; d) el interés y la curiosidad por los asuntos
públicos.
Entre las conclusiones provisionales que el estudio va aportando destacamos: a) La promoción del
envejecimiento activo no consiste sólo en mantener profesionalmente activas a las personas mayores; b)
Mantener una participación activa en la comunidad local y la sociedad en general contribuye la
satisfacción personal y familiar; c) La participación en actividades de voluntariado y en otros sectores de
economía social pueden convertirse en un instrumento importante de la estrategia del envejecimiento
activo.
1 Introducción
El análisis de la transformación social desde la perspectiva de la edad nos lleva a constatar las
divergencias existentes en relación al concepto de vejez y a determinar cuál es la frontera de
edad que marca el inicio de la misma. Como reza un proverbio indio ―la vejez empieza
cuando los recuerdos pesan más que las esperanzas‖; en nuestras sociedades la vejez empieza a
convertirse en una preocupación social, cuando un número elevado de personas se ―jubilan de
la vida‖ y se transforman en espectadores y en consumidores de servicios, desvinculándose de
los asuntos sociales. Así lo explican algunas teorías del envejecimiento y de las consecuencias
de la jubilación, como las teorías del déficit que proyectan una imagen de la vejez como
deterioro, como ruptura, como dependencia estructurada o carga social, entre las que
sobresalen las teorías del desacoplamiento, desvinculación o retraimiento, que sostienen que la
jubilación y el envejecimiento conllevan inevitablemente reducción de las relaciones entre la
persona que envejece y las demás personas en el medio social al que pertenecen; se asume que
las personas mayores tienden a aislarse socialmente, no se sienten útiles, no perciben su
Por suerte, vivimos hoy en un modelo de sociedad donde la vida en sí misma se convierte
en un valor para todas las edades. La demanda de salud, bienestar, mejor calidad de vida,
poder disfrutar y experimentar nuevas sensaciones, tener vivo el deseo de estar presente y ser
tenido en cuenta, de no delegar, forma parte de nuestro estilo de vida, de manera que se está
convirtiendo en un valor dominante en nuestra sociedad.
35
Citado por varios autores entre los que podemos señalar: Bazo, T. (coord.) (1998): Envejecimiento y
sociedad: una perspectiva internacional. Editorial Médica Panamericana, Madrid.
Amorós Martrí, P. y otros (2006) Construyendo futuro. Las personas mayores: una fuerza social
emergente. Alianza Editorial. Madrid
Ortiz de la Huerta, D. “Aspectos sociales del envejecimiento”, en
http://www.facmed.unam.mx/deptos/salud/aspectos.htm;
36
Puede consultarse además de la referencia anterior: Alonso Benito, L.E. y Pérez Ortiz, L. (2002)
―Problemas actuales del estudio de la jubilación y las edades del trabajo: la perspectiva sociológica‖,
en http://www.mtas.es/publica/revista/numeros/ExtraSS03/Estudios04.pdf
Todo ello nos lleva a pensar que la edad puede ser un factor de discriminación expresado
de múltiples formas: graves dificultades económicas, limitaciones en el acceso a los servicios
de salud o de servicios sociales, carencias graves en la vivienda y condiciones de vida,
exclusión de la cultura y educación, trato inadecuado, escasa participación en la vida social y
política.
2 Metodología de Análisis
La revisión del marco axiológico y conceptual expuesto está orientando los presupuestos y
procedimientos de la investigación ―Envejecimiento activo en Castilla y León‖.
2.1. Presupuestos
El avance y desarrollo social se mide hoy por la capacidad de autonomía,
autodeterminación, capacidad de toma de decisiones que tenga la ciudadanía. Una sociedad
madura es una sociedad activa (ETZIONI, 1968) que se implica en la búsqueda de respuestas,
que asume el protagonismo, que sabe marcarse unas metas y unos límites y que es capaz de
generar procesos de cambio y desarrollo creando sinergias sociales.
Entre las personas mayores encontramos tantas diferencias y realidades como existen en las
sociedades. La categoría social de personas mayores es tan diversa como la propia sociedad:
hombres y mujeres, ricos y pobres, personas con niveles de estudios diferentes, con
experiencias vitales y laborales distintas, con diferentes formas de pensar, con principios,
valores y creencias distintas, con distintos niveles de salud, etc. Por ello no podemos pretender
homogeneizar por razón de la edad lo que por su propia naturaleza es diverso y heterogéneo.
La manera en que cada persona ha ido construyendo su propia vida y adaptándose a los
cambios, el impacto de sus vivencias personales, tienen que ser un referente fundamental para
plantear la pluralidad de escenarios y realidades que puedan satisfacer sus aspiraciones. A esta
diversidad y heterogeneidad han de responder todos los servicios, programas y proyectos que
se diseñen para garantizar la calidad de vida y un una vejez activa.
Las respuestas a las necesidades de las personas mayores han de elaborarse con las
personas mayores: principio de participación activa.
Partiendo de esta premisa, hoy más que nunca se demanda que cualquier diseño de
servicios, proyectos, respuestas que se puedan plantear para cualquier colectivo, desde las
instituciones que tienen la responsabilidad de la protección social, lo hagan dando audiencia,
protagonismo y liderazgo a los propios interesados o afectados. La tutela de cualquier
colectivo, solo está legitimada cuando la capacidad de decisión está limitada, perdida o no
existe.
Desde la perspectiva activa, hay que asumir que las personas mayores no son sujetos
pasivos receptores; son protagonistas y agentes sociales, que tienen la oportunidad y el derecho
de poner en activo todo su patrimonio cultural, vivencias, experiencias y saberes. Su
aportación a la sociedad no solo es conveniente, sino absolutamente imprescindible, para hacer
una sociedad más cohesionada. Una visión positiva de la vejez, significa un reconocimiento de
la autoridad, de la sabiduría, de la dignidad y de la experiencia de las personas mayores.
Significa su inclusión en la vida social y económica y el aprovechamiento de sus capacidades
y experiencias.
37
(adoptado por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 16 de diciembre de 1991 -
Resolución 46/91)
38
OMS ―Envejecimiento activo: un marco político‖, Rev Esp Geriatr Gerontol 2002;37(S2):74-105
3 Resultados
Aunque la investigación está aún en proceso y por lo tanto no hay conclusiones definitivas, sí
podemos constatar algunas constantes y algunos aspectos que nos parecen relevantes, y que
deberán ser contrastados de manera más precisa. De los aspectos que nos parecen más
relevantes queremos destacar dos: el envejecimiento activo en el medio rural y el papel de la
mujer mayor rural.
De igual modo, el acceso a estos programas de apoyo es más difícil para las personas que
viven en las zonas rurales, en poblaciones muy pequeñas o distanciadas de un centro de
servicios.
El ―coste añadido‖ para acceder o beneficiarse de un servicio cuando se opta por el modelo
de vida rural, no parece que quede compensado. Las actuaciones de acción positiva o de
―discriminación positiva‖ tendrá que ser aplicada también con las personas mayores que viven
en las zonas rurales. El precio que pagan por vivir en una zona rural no parece muy justo
viendo las oportunidades que se pierden (oferta) o las dificultades para acceder a los servicios
y programas. El ―precio de la tranquilidad‖ que puede ofrecer el modelo de vida rural puede
resultar muy costoso, por lo que vivir en una zona rural se puede ser un factor de riesgo
cuando las capacidades y la fragilidad por la edad hacen acto de presencia. Es posible que en
el futuro deba contemplarse la aplicación de un ―plus de peligrosidad en materia de
dependencia‖ si se vive en el medio rural.
Sin embargo, cuando esta situación se da en una mujer, estos apoyos externos casi siempre
se dan como recurso para compensar la pérdida de autonomía, ya que acceden a ellos cuando
se encuentran en la frontera de tránsito entre la disminución de la autonomía y la inclusión en
situación de dependencia.
Primero.- Las instituciones tanto públicas como privadas deben asumir el papel de
facilitadores para promover el envejecimiento activo. En esta lógica podríamos entender las
políticas de envejecimiento activo como formas de preparación para afrontar la vejez y sus
consecuencias. Puesto que hablamos de ―envejecimiento activo, promoción de la autonomía y
prevención de la dependencia‖ parece adecuado aplicar el modelo de actuación que utilizan los
profesionales de la salud basado en la prevención en sus tres niveles: prevención primaria,
secundaria y terciaria.
Segundo.- El acceso a servicios, recursos o programas, deben llegar por igual a todas las
personas. En este sentido, es necesario introducir de forma prioritaria y urgente correcciones
en los dos factores principales que están siendo fuente de desigualdad: a) reequilibrar las
diferencias por razón del hábitat de residencia y b) introducir de forma transversal en todas las
políticas ―acciones positivas‖ (CONSEJO DE EUROPA,1998) que corrijan las desigualdades
por razón de género.
Dar oportunidades a las personas mayores para que encuentren un espacio en la sociedad y
puedan participar en la comunidad local y en la sociedad en general, es un aval hacia la
autonomía. La inclusión en organizaciones no gubernamentales, en actividades de voluntariado
y en otros sectores de la economía social, son sin duda horizontes que permiten dar sentido a
un envejecimiento activo y una vejez activa y participativa.
El mejor camino para prevenir o alejar la dependencia supone adquirir un estilo de vida
cuya meta consiste en que cada persona alcance su potencial de bienestar físico, social e
intelectual y que pueda participar en la sociedad de acuerdo con sus necesidades, deseos y
capacidades.
Para conseguir estos fines y hacer del envejecimiento una experiencia positiva se requiere
desarrollar actitudes que fomenten ―una vida mental activa‖, es decir, ser promotores de
proyectos e iniciativas personales o/y sociales, participar en las cuestiones sociales,
económicas, culturales y morales del medio en el que se vive y no conformarse con consumir
pasivamente servicios, recursos o propuestas diseñadas desde intereses o modelos que no
coinciden con los intereses y expectativas de las personas mayores.
La creatividad y vida menta activa puede verse mermada por la aparición de enfermedades
invalidantes; en estos casos no quedará más remedio que demandar las atenciones que los
sistemas de protección prevén, pero fuera de estas situaciones, las personas mayores deberán
asumir la necesidad de dirigir su vida, demandando el espacio que quieran y haciendo realidad
que su experiencia puede ser semilla que fructifique sin el estereotipo social de la edad.
Implicarnos en la sociedad y ser agentes activos nos llevará a mantener la ilusión por sentir
interés, ya que ―se envejece cuando se pierde el interés y la curiosidad por la sociedad‖, decía
don Santiago Ramón y Cajal.
Bibliografía
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21. SANCHO CASTIELLO, M. (Coord), (2002) Envejecer en España. II Asamblea
mundial sobre el envejecimiento, IMSERSO, Madrid
1 Premisas
El avance en la protección y en los derechos humanos nos ha ido abriendo la conciencia para
mejorar la calidad de trato y de vida de todos los ciudadanos y por supuesto también de los
ciudadanos de edad avanzada.
Por una parte, hemos de tener presente que antes, la fuerza de las costumbres, frenaba
determinados comportamientos hacia los progenitores o familiares. Por otra parte las prácticas,
que en el pasado podían reflejar una forma de conducta socialmente aceptada y más o menos
generalizada, hoy se ven como situaciones que disminuyen o ponen en riesgo la calidad de
vida de las personas. Además, el incremento de servicios tanto públicos como privados para
atender las necesidades y demandas de las personas, la mejor formación y preparación
profesional, los cambios sociales en cuanto a valores y reconocimiento de derechos, sin duda
han contribuido a garantizar mejor la relación y trato de todos y por lo tanto de las personas
mayores, y han contribuido a generar una conciencia social más sensible hacia situaciones de
maltrato, abuso o negligencia hacia muchos colectivos sociales, pero sobre todo hacia las
personas mayores.
Por ello, aunque no parece que el problema de los malos tratos suponga hoy una práctica
generalizada en nuestra sociedad, sí es necesario prestar una mayor atención a determinadas
conductas que inducen a estas prácticas, ya sea en el entorno familiar y doméstico como en el
medio institucional. Por todo ello, como declaración de principios que justifican un estudio
serio y profundo sobre el maltrato en las personas mayores, enumeramos las siguientes
premisas:
Cada situación es distinta de las demás; tiene su historia, ritmo, emociones, duelos,
expectativas, aspiraciones.
El tema que nos ocupa, dada la complejidad, hace necesaria la implicación de
instituciones, agentes, sistemas…. con la necesaria coordinación.
Basados en todos estos argumentos exponemos algunos aspectos sobre el maltrato a las
personas mayores, no con el ánimo de magnificar el problema, sino de adquirir una mayor
conciencia sobre los riesgos y consecuencias que muchos de los comportamientos que
mantenemos en las relaciones con personas mayores, pueden tener en su calidad de vida, tanto
en las relaciones de convivencia ordinarias, como en las relaciones profesionales, que deben
estar presididas por principios morales y legales.
Podemos hablar de tres grandes modelos teóricos que recogen tres visiones de la violencia, que
aunque no son excluyentes, enfatizan alguno de los tres aspectos a los que aludimos a
continuación.
Centra las condiciones sociales, valores y prácticas culturales, como factores que
MODELO
Entre las investigaciones más importantes en el caso de los malos tratos a personas mayores
debemos resaltar dos: la realizada por la Dra. M.T. Bazo (2001) sobre negligencia y malos
tratos a las personas mayores en España, estudio empírico realizado en base a entrevistas a
auxiliares domiciliarias que atienden a 2.351 personas mayores, en las que se detectan 111
casos de maltrato y el estudio cualitativo realizado por el IMSERSO (2004) en el marco de un
convenio de colaboración con la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, en el que se
analiza la perspectiva de las personas mayores sobre el tema del maltrato, asumiendo la
metodología propuesta por la OMS (2003) y la Red Internacional para la Prevención del
Maltrato al Anciano (INPEA) (2003).
inseguridad que afecta a nuestra calidad de vida por lo que la sociedad debe poner
los medios necesarios con el objeto de poder evitar estas disfunciones.
- El maltrato tiene un impacto negativo sobre la salud, entendida como bienestar
físico, mental y social, ya que contribuye a incrementar las disfunciones en las
personas mayores, tales como pérdida de autonomía, de confianza, de seguridad,
vida activa, incremento del estrés, la inseguridad, etc., lo cual supone una
disminución de los niveles de salud en la población y un incremento de los gastos.
4 Definición de Maltrato
Analizando las diferentes definiciones sobre el maltrato a personas mayores, como las
elaboradas por la OMS, la Declaración de Toronto, 2003, la de la Red Internacional para la
Prevención del Maltrato de las Personas Mayores, la del Consejo de Europa o la conocida
como la Declaración de Almería, básicamente coincidentes, nos parece que en esencia, lo que
se pone de manifiesto es que:
La investigación que estamos llevando a cabo se centra en seis tipos de maltrato a personas
mayores, cuyos rasos más significativos son:
Por prevalencia se entiende el número total de personas que han experimentado abuso,
maltrato, negligencia o explotación en un momento determinado; generalmente se toma como
referencia un año natural.
A más edad, más posibilidades de ser objeto de abuso (enlazado con el concepto de
EDAD
Las mujeres son significativamente el grupo con mayor probabilidad de ser objeto de
maltrato, aunque matizado por el hecho de que son demográficamente más que los
hombres.
ECONÓMICA
SITUACION
Las diversas investigaciones no han detectado ninguna relación directa entre el nivel
económico del mayor y las posibilidades de sufrir algún tipo de maltrato.
CONVIVENCIA
RELACION DE
Mientras que las personas que viven solas parece tienen más posibilidad de ser objeto
de abusos económicos y de negligencias, las personas que viven con su cónyuge
padecen más el maltrato físico y verbal.
La mayor parte de las investigaciones realizadas en España en relación a los malos tratos
en personas mayores han prestado una mayor atención a los factores de riesgo que pueden
condicionar situaciones de malos tratos, y la búsqueda de las herramientas adecuadas para su
detección, que a producir datos fiables que estimen la prevalencia de los malos tratos en
España.
mayores de 60 años. Para hacer el mapa de diagnóstico de posibles malos tratos hemos
utilizado diversos promedios y prevalencias establecidos en otras investigaciones tanto
nacionales como internacionales. En base a estos datos se está llevando a cabo una
investigación de campo en la que se estudiará la prevalencia e incidencia de malos tratos a
personas mayores insititucionalizadas y a personas mayores que permanecen en el domicilio.
Las estimaciones obtenidas indican que entre 31.000 y 40.000 personas mayores tienen
posibilidades de sufrir malos tratos dentro del ámbito domiciliario en Castilla y León. Como es
lógico, son las provincias con mayor población (León, Valladolid y Salamanca), las que
estadísticamente tienen la mayor probabilidad de que las personas mayores puedan ser objeto
de malos tratos, ya que en ellas se concentra cuantitativamente el mayor número de personas
mayores.
Para la realización del cálculo de las personas mayores residentes en el ámbito domiciliario
se ha tomado como año de referencia el 2005 (año con los datos más recientes). El número de
personas mayores de 60 años domiciliadas en Castilla y León reflejado en la tabla 4 es el
resultado de restar al total de mayores de 60 años residentes en Castilla y León, el total de
plazas residenciales disponibles en la comunidad autónoma. Los datos obtenidos son
orientativos ya que se toma como hipótesis de trabajo una ocupación del 100% de las plazas
residenciales. A ese resultado, se han aplicado los distintos escenarios de prevalencia aplicados
en diversas investigaciones.
Tomando ahora como referencia los datos de la investigación de Bazo, nos encontraríamos
con que casi el 54% sufrirían solamente un tipo de malos tratos (principalmente negligencia),
mientras que el 46% restante estaría en riesgo de sufrir otras modalidades, tal y como se refleja
en la siguiente tabla:
Estimación de tipos de maltratos sufridos por la misma persona mayor. Por provincias
PREVA Negligenc Negligenc Maltrato Maltrato Abuso Abuso
LENCIA ia física ia psico- físico psico- material sexual
BAZO (68%) afec. (10%) afec. (17%) (1%)
(4.7%) (46%) (32%)
AVILA 2291 1.558 1.054 229 733 389 23
BURGOS 4174 2.838 1.920 417 1.336 710 42
También en este caso, y al ser tomada la prevalencia como un valor fijo, a mayor dotación
de plazas residenciales para personas mayores, mayor número de personas mayores con
posibilidad de sufrir malos tratos.
A la hora de calcular estos datos hemos optado por elegir el escenario 2 (5% INPEA) ya que es
un punto intermedio entre los otros dos escenarios disponibles. Con estos datos, y teniendo en
cuenta las estimaciones anteriormente mencionadas (cálculo del número de domiciliados como
la resta del total de mayores residentes menos el total de plazas residenciales existentes, la
hipótesis de plena ocupación de las plazas residenciales...) la extrapolación a la población
mayor de Castilla y León seria la siguiente:
En este escenario nos encontraríamos con que aproximadamente 36.700 mayores pueden
sufrir malos tratos en Castilla y León tanto en el ámbito domestico como en el institucional,
cifra que podría llegar a 43.400 si tomamos como referencia una prevalencia del 6% para el
ámbito doméstico.
Research (2001) que recoge el lugar donde se producen los abusos podemos completar el mapa
Con estos datos, y tomando como referencia una prevalencia del 5% los resultados
En una comunidad como Castilla y León, a la hora de extrapolar la prevalencia de los malos
tratos, también es importante diferenciar el ámbito rural y el urbano. Una de las principales
características que afectan a la población mayor de Castilla y León es su elevado índice de
ruralidad. Es por lo tanto interesante conocer los datos aproximados de la prevalencia en
Castilla y León según el tipo de municipio. Los datos referentes tanto al tamaño del municipio
como al número de personas mayores de 60 años residentes en Castilla y León, también
corresponden a la actualización del Censo de Población de 1 de enero de 2005 recogido en
www.ine.es para las personas mayores residentes en Castilla y León.
Este es el escenario en el que nos proponemos realizar la investigación sobre el tema que
nos ocupa.
Bibliografía
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Mª José Martínez Martínez, Ángel Montes del Castillo, Alberto Montes Martínez
Resumen: En el marco de este Congreso, que aborda el análisis de una sociedad plural y
elabora propuestas para superar la exclusión de ciertos colectivos en élla, tiene sentido plantear
los problemas de uno de esos colectivos como son los inmigrantes y una de sus prácticas más
habituales como son las remesas. Desde hace tiempo, se sabe que la mayor parte de los
emigrantes envían a sus países de origen determinadas cantidades de dinero procedentes de los
ahorros que realizan en los países de destino en los que trabajan. Se sabe, también, que en
algunos casos, las remesas tienen un peso importante en la economía nacional. En el caso de
los emigrantes ecuatorianos a Estados Unidos y a Europa, las remesas representan el segundo
ingreso del país después de las exportaciones de petróleo, y antes que el banano, el café, el
cacao, las flores, el atún y el camarón. Sin embargo, se desconocen las cantidades enviadas por
cada individuo, los procedimientos empleados para ello y el destino y usos del dinero enviado.
En esta Comunicación se trata de responder a algunas de estas preguntas y de describir, no de
cuantificar, los diferentes usos de las remesas, con el propósito de identificar las funciones que
cumplen y de descubrir la vinculación de las remesas con el desarrollo local y explorar las
posibilidades más recientes de un uso productivo de las mismas en el contexto del
Codesarrollo. Esta Comunicación se sustenta en el Trabajo de Campo realizado por Alberto
Montes Martínez en agosto de 2007, en el Cantón Paute (Ecuador), mediante entrevistas a
migrantes y a sus familias.
1 Justificación
Desde hace tiempo, se sabe que la mayor parte de los emigrantes envían a sus países de origen
determinadas cantidades de dinero, denominadas remesas, procedentes de los ahorros que
realizan en los países de destino en los que trabajan. Así ha sucedido en los diferentes procesos
migratorios que hemos conocido en España, desde la migraciones de los llamados indianos del
norte de España hasta bien entrado el siglo XX, un fenómeno que en el caso de Cantabria ha
sido ampliamente documentado (Campuzano Ruiz, 1992), hasta la emigración española a
Europa a final de los años 50.
Las remesas en la actualidad son el flujo de dinero que ingresa en el país procedente del
trabajo de los emigrantes, y una fuente de divisas que se contabiliza como parte de la balanza
de transferencias en la cuenta corriente de la balanza de pagos, según el Banco Central del
Ecuador (VVAAa, 2002. Los emigrantes buscan en el viaje migratorio, en términos generales,
mejorar sus condiciones de vida, resolver los problemas de su economía doméstica
ocasionados por la falta de empleo, los salarios bajos o la escasez de recursos básicos para
vivir y, a veces, para subsistir, y con sus excedentes o ahorros han decidido, muy
frecuentemente, ayudar a la familia que dejaron en su país de origen con la perspectiva, a
veces ilusoria, del retorno.
De modo que, detrás de cada emigrante, hay, casi siempre, unas causas estructurales que le
han expulsado de su país y unos motivos personales para iniciar la aventura migratoria. Las
causas estructurales, si bien en cada país tienen unas características propias, en general, tienen
que ver con los problemas económicos y políticos de su país de origen, tales como crisis
económicas, desempleo, crisis bancarias, elevados índices de inflación, o crisis políticas que
afectan a la estabilidad del sistema económico o a la credibilidad del sistema político. A veces,
incluso, en las sociedades tradicionales, entre esas causas hay que incluir los sistemas de
herencia y de propiedad de la tierra, que excluyen del patrimonio familiar a determinados
miembros de la familia.
Siempre las migraciones han afectado, aunque de distinto modo, a la economía, tanto del
país de destino del emigrante, en forma de adquisición de recursos humanos para su desarrollo,
como del país de origen del migrante a través de las remesas. Pero, en la actualidad, en algunos
casos, las remesas han adquirido un peso decisivo en la economía nacional del país de origen
de los migrantes. En el caso de las migraciones ecuatorianas, dirigidas preferentemente a
Estados Unidos y a Europa, las remesas representan el segundo ingreso del país después de las
exportaciones de petróleo, y por delante de las exportaciones del banano, el café, el cacao, las
flores, el atún y el camarón (VVAAb, 2006). De ello se conocen las grandes cifras que pueden
ser controladas a través del sistema bancario formal y de las empresas remesadoras. Sin
embargo, se desconocen con exactitud las cantidades enviadas por cada individuo y los
procedimientos informales empleados para ello, y se sabe poco sobre los diferentes usos y
destino del dinero enviado (VVAAa, 2002).
Este primer acercamiento a los usos de las remesas se ampliará, próximamente, con un
estudio más detallado, igualmente cualitativo, a realizar mediante entrevistas a inmigrantes
ecuatorianos residentes en la Región de Murcia. El caso del Cantón Paute (Ecuador) puede
marcar la línea a seguir en un estudio más amplio en el resto del país y con inmigrantes de
otras nacionalidades.
Para abordar estos gastos del viaje los emigrantes utilizan varias estrategias. En unos casos
venden bienes de su propiedad como casas y terrenos. En otros casos, se ven obligados a
conseguir préstamos para pagar las deudas del viaje. Rara vez recurren a los bancos para
conseguir el préstamo, si en el entorno familiar no es posible conseguirlo. Lo más frecuente es
recurrir a los chulqueros o prestamistas. A pesar del desprestigio moral de estos personajes,
debido a las condiciones de tales prestamos, con unos intereses próximos al 10 % mensual, y
una exigencias draconianas para la amortización de la deuda, y la toma de represalias si la
deuda no se cancela en el tiempo y modo acordado, los emigrantes recurren a ellos cuando no
tienen otras alternativas aceptables.
En países como Ecuador, donde el salario mínimo se sitúa en los en los 200 $ USA
mensuales, o en el que el salario mensual de un profesor de Secundaria no supera los 300 $
USA, que es la moneda que circula en el país; en el que la ausencia de políticas sanitarias
obliga a los individuos a recurrir a la medicina privada o a ingresar en hospitales públicos
aportando las medicinas; en el que la privatización de la educación y el deterioro del sistema
educativo, especialmente en el campo, y la falta de recursos educativos en los últimos años,
lleva a muchas familias a tener que contratar y pagar a los profesores de sus hijos; o en el que,
Y esto a pesar de algunas iniciativas, tanto del Gobierno anterior como del Gobierno del
actual Presidente Rafael Correa, de ayuda a los más necesitados en forma de beneficencia
pública a través de los llamados bonos de pobreza (15 $ USA al mes) del Gobierno anterior o
bonos de desarrollo humano (30 $ USA al mes) desde el año 2007, que reciben 1.2000.000
personas. Es evidente que estos ―cuidados paliativos‖ de la pobreza no tienen futuro. Por eso,
se nos presentan varias preguntas. ¿Hasta cuándo las familias de los emigrantes van a necesitar
la recepción de remesas para cubrir las necesidades básicas? ¿Hasta cuándo los emigrantes
estarán dispuestos o podrán enviar las remesas? Ambas preguntas son importantes, pues, en
realidad, las remesas están cubriendo la subsistencia de millones de ecuatorianos y una gran
parte del gasto social que corresponde al Estado a través de las políticas sociales. Tal es la
importancia de las remesas en Ecuador que varios autores (ACOSTA, LOPEZ y VILLAMAR,
2005: 242) reconocen que ―el monto de las remesas es ampliamente superior al gasto social‖ y,
citando un informe del BID, que ―el arma más eficaz para combatir la pobreza en América
Latina no proviene de los gobiernos, ni de la ayuda externa, sino de las remesas de los
emigrantes‖.
Los procedimientos para su adquisición son variados. A veces, los inmigrantes envían
directamente el dinero a la familia para adquirir esos bienes en Ecuador. Pero, en otras
ocasiones, el pago se realiza en España a empresas que se ocupan de poner en las casas de los
migrantes los bienes adquiridos a través de sus redes comerciales.
El discurso dominante sobre la inmigración llevaría a pensar que los inmigrantes se mueven
en el nivel de necesidades básicas y que son ajenos al consumo característico de las sociedades
más desarrolladas. Pero, la realidad es diferente. Sucede que muchos inmigrantes, después de
años en Europa o en EEUU, están integrados plenamente en esas sociedades de consumo, y
poseen un nivel económico que les permite acceder al consumo de muchos de los bienes
indicados a ellos y a sus familias.
Pero, hay, además, otro factor de interés que afecta también a los inmigrantes. Es el valor
simbólico de los bienes. Los bienes de consumo no son sólo objetos de uso para satisfacer
necesidades básicas, sino objetos que tienen un significado simbólico como expresión del nivel
social o, en este caso, como exhibición del éxito del viaje migratorio. De modo que exhibir
bienestar resulta tan importante tener bienestar.
Uno de los elementos centrales de ese complejo entramado que es la religión y la cultura es,
sin duda, el mundo simbólico y ceremonial. Si es cierto que todos los humanos somos ―buenos
para los rituales‖, sean estos sagrados o profanos, religiosos o civiles, como atestigua la
Historia de la Antropología, ahora podríamos decir que los ecuatorianos ―son buenos para la
fiesta‖ en sus diferentes modalidades. Evidentemente, los rituales están asociados a las crisis
vitales de los individuos (nacimiento, adolescencia, matrimonio, enfermedad y muerte), pero,
también a los acontecimientos centrales en la vida del grupo, a sus relaciones con la
naturaleza en las sociedades indígenas y campesinas y a las relaciones sociales, en general, que
afectan a la identidad colectiva.
En este contexto, la fiesta es, de modo singular en los Andes Ecuatorianos, el centro de la
vida del grupo. La razón es sencilla. La fiesta cumple diversas funciones económicas,
psicológicas y sociales, como hemos señalado en otro lugar (MONTES, 1987). Unas funciones
de la fiesta, que van, desde la activación de los intercambios económicos en las ferias a ellas
asociadas y las inversiones rituales para financiación de las fiestas, hasta la activación de las
relaciones sociales, la redistribución económica, el prestigio y la activación de la integración
social, pasando por la experiencia individual y colectiva de lo sagrado o la regulación del
tiempo a través del calendario festivo.
En Ecuador, y así sucede en la sociedad campesina del Cantón Paute, la fiesta religiosa es
un fenómeno social de gran arraigo entre campesinos e indígenas, generalmente financiada por
los priostes que realizan grandes ahorros y gastos para su organización y financiación.
Pensábamos que la modernidad, ese comodín que utilizamos para casi todo, y el desarraigo
cultural y social que implica la emigración, traería como consecuencia inevitable el abandono
de las prácticas religiosas, en este caso festivas, pero parece que las cosas no son tan simples.
Para comprobarlo, en el caso de Paute, basta con visitar el Santuario del Señor de Guachapala
en la provincia del Azuay, cerca del Cantón Paute, o informarse con los párrocos o con las
comisiones de fiestas sobre las aportaciones de los emigrantes para la financiación de los
festejos.
No hay duda de que este uso de las remesas existe, pero hay muchas cuestiones pendientes
de aclarar en este punto. La principal es, sin duda, definir qué importancia dan los inmigrantes
a este tipo de inversiones rituales, es decir, qué peso tiene el uso de las remesas para
inversiones rituales en el conjunto de los envíos que realizan los migrantes a su país y cuáles
son las funciones y fines en cada caso.
práctica relativamente reciente, pero básicamente se trata de usar las remesas para préstamos,
de modo que el migrante por ese procedimiento se convierte en prestamista o chulquero.
Según las informaciones que tenemos sobre el uso de las remesas, parece que algunos
inmigrantes están creando con las remesas un pequeño fondo destinado al préstamo, de modo
que usan sus ahorros para prestar dinero a otros. Hay muchos interrogantes respecto a este uso
de las remesas, pero el principal es conocer en qué condiciones hacen los prestamos los
migrantes, y qué tipo de rentabilidad o beneficios obtienen. Es evidente que, si las reglas de
juego son similares a las de los chulqueros tradicionales, los migrantes están atrapados en la
red del préstamo a usura comentado anteriormente, y que ellos mismos sufrieron.
Es una práctica plenamente coherente con los fines de la emigración, que pretende mejorar
las condiciones de vida de la familia y, además, una práctica que ha sido posible,
especialmente en el caso de España, debido a la normativa de reagrupamiento familiar.
Por ello, consideramos que habría dos usos de las remesas que podrían tener relación con el
desarrollo local. Uno podría ser crear con las remesas un fondo para iniciar un pequeño
negocio o ampliar las propiedades para ponerlas en producción, y otro, crear un fondo para
solidaridad en la comunidad de origen. Por eso, hemos investigado sobre ambos puntos.
Está claro que los usos de las remesas cumplen funciones sociales relevantes y, a veces,
también, funciones económicas, pero no están dirigidas, hasta el momento, a inversiones
productivas y, en consecuencia no activan el desarrollo local. Están lejos de la perspectiva del
Codesarrollo que aspira, como objetivo principal, a que las remesas se dirijan a inversiones
productivas, que permitan iniciar procesos de desarrollo económico y social, y que activen la
producción y el empleo, mucho más allá de satisfacción de necesidades básicas y de la
activación del consumo. El Codesarrollo aspira a activar la producción y el empleo en el país
de origen y, en último término, a promover el cambio social y a invertir el proceso migratorio.
Es lo que llamaríamos ahorro para la inversión.
Por eso, el reto que se plantea actualmente, como hemos señalado en otro lugar (MONTES,
2008) en el entorno del desarrollo y la cooperación, es precisamente éste, vincular a los
inmigrantes a esa estrategia, aún débil, que se ha denominado Codesarrollo. Es decir, que las
remesas se destinen a inversiones productivas en el país de origen de los inmigrantes que
permitan impulsar el cambio social. La cuestión que inmediatamente se plantea es ¿qué
requisitos deben cumplirse para que esto suceda? O dicho de otra forma, ¿qué estímulos deben
tener los inmigrantes para que orienten sus ahorros en esa dirección?
Ligadas con éstas hay otras preguntas aún sin respuesta muy clara: ¿Qué papel puede jugar
las instituciones de desarrollo local, el gobierno del país, los gobiernos locales, las agencias de
cooperación internacional, y las organizaciones sociales para que las remesas se orienten al
desarrollo de las comunidades de origen de los migrantes?. Más concretamente, ¿qué papel
puede jugar la cooperación internacional al desarrollo para impulsar el Codesarrollo? ¿Qué
puede o debe hacer el gobierno central o los gobiernos locales para promover el Codesarrollo?
Si la respuesta de estos diferentes actores del desarrollo fuera tan decidida como para hacer
inversiones importantes en regiones de emigración y para activar el cambio social, los
inmigrantes podrían pensar en implicarse en el Codesarrollo. La fórmula quizá podría ser la
creación de un fondo de solidaridad con las remesas de los emigrantes en sus comunidades de
origen, a través de sus organizaciones, que a continuación se comenta.
Ahora se trata de saber si los emigrantes ecuatorianos pueden entrar en el Codesarrollo con
las remesas y si las instituciones de desarrollo están dispuestas a asumir esta responsabilidad
realizando este tipo de prácticas, a mitad de camino entre la solidaridad y la justicia, entre la
utopía y el realismo social.
Bibliografía
11. VVAA a (2002) ―Las remesas de los emigrantes y sus efectos en la economía
Ecuatoriana‖. Boletín nº 1 del Plan Migración, Comunicación y Desarrollo. Madrid:
Caritas de España
1 Introducción
Esta comunicación pretende seguir el amplio debate comenzado en Trabajo Social, sobre la
discusión de la problemática de la exclusión social, realizando unas breves consideraciones
acerca del término exclusión, basándonos en los análisis y aportaciones como Subirats,
Rodríguez Cabrero, De Matos, Garde, Raya E., entre otros. Pero especialmente, Subirats,
subrayando su novedosa obra: ―Fragilidades Vecinas‖, donde nos invita a entrar en un mosaico
de experiencias biográficas narradas en primera personas acompañadas por una presentación y
comentarios realizados por personas directamente relacionados con las políticas públicas o con
la investigación social.
Teniendo en cuenta la realidad española y europea, sin olvidar los actuales planes de
inclusión y cercanos Programas de Zonas con Especiales Necesidades de Transformación
Social. Aludiendo a dimensiones, factores y objetivos que persiguen las políticas sociales.
Finalizando con la presentación de dos narraciones biográficas de exclusión social, que nos
han sido más sugerentes. Elección difícil, pues todas las narraciones biográficas, tienen un
incalculable valor para el lector, no pudiendo mencionar otra como la historia de Fátima, que
nos muestra la realidad de la migración y genero.
En segundo lugar, hemos seleccionado la narración de Montserrat, vive una situación con
trayectorias vitales complejas, llenas de matices, con componentes muy relevantes de dureza y
dificultades extremas, lo que nos evidencia la complejidad y el dinamismo de factores de
exclusión social.
El acercamiento a este fenómeno de la exclusión nos hace unirnos a la afirmación que hace
la mayoría de los teóricos: ―un problema que va en aumento‖.
Nuestra elección viene justificada, pues encontramos el Congreso, como lugar de encuentro
ideal, con compañeros/as de nuestra profesión, donde sin duda, nos permitirá generar
momentos de reflexión, debate e intercambio de experiencias, ofreciéndonos una manera
distinta, cercana y sugerente de tratar estos temas, alternativas al clásico discurso teórico,
llevado hasta ahora y acercando la cotidianeidad de estas situaciones a una gran diversidad de
público.
Comencemos con el término de exclusión, del cuál se ha hablado mucho, y para adentrarnos
utilizaremos el trabajo realizado por autores como Subirats, Raya, Castell, De Matos, entre
otros.
La exclusión social se define como una situación concreta que se obtiene a través de un
proceso dinámico de acumulación, superposición y/o combinación de diversos factores de
desventaja o vulnerabilidad social que pueden influir en personas o grupos, provocando una
situación de imposibilidad o dificultad intensa de acceder a los procesos de desarrollo
personal, de inserción sociocomunitaria y a los sistemas preestablecidos de protección social 39.
La exclusión social supone nuevos desequilibrios, nuevas formas de desigualdad que surgen
más allá de los ingresos, y se consolidan como determinantes de la marginación y la
inhibición social, políticas económicas y laborales que padecen ciertos colectivos y personas.
Así, aunque los ingresos, y, por lo tanto, las rentas familiares e individuales, continúan siendo
una fuente evidente de desigualdad social, la emergencia y la consolidación progresiva de
estos nuevos factores han conducido a reflejar la existencia de otras pautas de segregación o
marginación de sectores cada vez más importantes de la población 40.
Hemos de distinguir entre aquellos que ―privilegian el concepto de pobreza como variable
explicativa, al considerarla estrechamente relacionada con el nivel de renta, la construyen
como un fenómeno cuantificable41‖, por lo que considerarían que ―la población pobre se puede
explicar42‖.
Sabemos que la separación entre vulnerabilidad social, exclusión o inclusión, son complejas
y fluidas y pueden incluso resultar confusas en ciertos aspectos. Sin embargo, creemos que la
representación que se pretende con la utilización del término exclusión es apropiada para hacer
emerger nuevas situaciones de desigualdad y dependencia 43.
En España se comienza a utilizar este termino en la década de los noventa, como recoge E.
Raya44, como consecuencia del fuerte debate político y sindical que llevo a una huelga general
dirigida por la vieja clase obrera que logro que en diciembre de 1998 paralizar el país con esta
gran movilización contra un gobierno socialdemócrata se trataba de frenar la precarización
laboral y la perdida de los derechos laborales tan duramente adquiridos durante el franquismo
y los inicios de la democracia.
39
Subirat (2004:19) ―Pobreza y exclusión social. Un análisis de la realidad española y europea‖.
Fundación ―la caixa‖.
40
Ibíd.:11
41
Fragilidades Vecinas: narraciones biográficas de exclusión social urbana, Subirats, J. (2006: 180).
42
Ibíd.
43
Subirat (2004:33) ―Pobreza y exclusión social. Un análisis de la realidad española y europea‖.
Fundación ―la caixa‖.
44
E. Raya (2004) Exclusión-inclusión social en la ciudad de Granada.
Por otro lado, el autor nos hace mención a los conceptos ―vienen de fuera‖, en avión o por
Internet, las nociones y conceptos envuelto en recomendaciones, iniciativas, programas y
proyectos de Bruselas: la -exigua- ―política social de la UE‖, disciplina aunque sea laxamente,
al estado –nación español- que, sea ―de izquierda‖ o ―de derecha‖ el partido que timonee,
asume puesto ―no siempre con rigor‖, los vocabularios y las maneras de problematizar lo real
social de las agencias de la UE. (…) Si el modelo en el que se inspirase algún país concreto –
en el caso de la exclusión, Francia-, pasa entonces tres cuartos de los mismos: seguidismo en
vocabularios y propuestas, pero sin entrar pormenorizadamente en la experiencia que se
intenta ―importar‖45.
El Sociólogo francés R. Castell nos avisa del riesgo que la utilización del término de la
exclusión puede ser algo negativo. También nos recuerda, que aquellos que hablan de la
exclusión harían quizá mejor callarse, antes de emplear esta connotación negativa que no
permite analizar las situaciones de las personas46.
Siguiendo a Rosana de Matos 47, nos define exclusión como el nombre de una multitud de
situaciones completamente dispares donde la especificidad de cada una queda diluida, es decir,
no se trata de una noción analítica que posibilite análisis más o menos penetrantes. Afirma que
las palabras eficaces son aquellas que duelen un poco, mientras que la exclusión es una noción
completamente laxa.
Los autores Gomá y Subirats, nos dicen ―coincidiendo con la mayoría de los teóricos de la
exclusión, que es una categoría más abarcante que la de ―pobreza‖ (incluyendo la ―nueva
pobreza‖): se trata de un fenómeno característico de la actual situación del paso a sociedades
posindustriales, de carácter relacional, dinámico, cambiantes y complejo sobre el que se puede
intervenir a través de políticas públicas y otras accionas colectivas. Un concepto ― que engloba
a la pobreza –es decir, a la insuficiencia de renta- pero (que) va más allá, en la medida en que
se define también por la imposibilidad o dificultad intensa de acceder tanto a los mecanismos
culturales de desarrollo personal e inserción socio-comunitaria, como a los sistemas
preestablecidos de protección social48‖
Estos autores nos comentan que este fenómeno social y contemporáneo es estructural, es
relativa e inscrita en actos y decisiones de agentes, dinámica, multifactorial y
multidimensional, y como no, politizable49.
Ahora bien, como nos comenta E. Raya, ―la exclusión es una noción político-social
genuinamente ―post-moderna‖ que expresa un intento de cierre a toda posibilidad de
transformación de la sociedad contemporánea, capitalista y demócrata liberal, un amuleto con
el que exorcizar un posible paso a otro tipo de sociedad que no sea la instalada y
45
Ibíd.: 21.
46
De Matos, R. (2007). ―Un acercamiento al análisis sobre la noción de exclusión social‖.
47
Ibíd.: 6.
48
Raya, E. (2004: 30-31) Exclusión-inclusión social en la ciudad de Granada.
49
Ibíd..: 31-33.
En la misma línea, Roche51, nos dice que ―van de la mano‖ los términos inserción,
formación y calificación, por lo que compartimos con este autor, que la formación no crea
empleo, solo formadores.
En el Consejo Europeo de Niza se acuerdan los siguientes objetivos principales para luchar
contra la exclusión social:
50
Ibíd..: 35.
51
Raya, E. (2004: 28) Exclusión-inclusión social en la ciudad de Granada.
52
Ibíd.: 29.
53
Subirat (2004:126) ―Pobreza y exclusión social. Un análisis de la realidad española y europea‖.
Fundación ―la caixa‖.
54
Ibíd: 39
55
Subirat (2004:42) ―Pobreza y exclusión social. Un análisis de la realidad española y europea‖.
Fundación ―la caixa‖.
En España, las políticas contra la exclusión presentan una triple complejidad. Por un lado, se
introducen de lleno en la lógica del gobierno multinivel 56. Todas las esferas territoriales del
gobierno tienen algún tipo de presencia institucional en la lucha contra la exclusión. Y, más
importante aún, crece el convencimiento sobre la interdependencia entre dichas esferas, a la
hora de enfrentar la inmensa mayoría de problemáticas. Por otra parte, las políticas sociales
contra la exclusión se presentan divididas en un amplísimo abanico de programas, servicios e
instrumentos de acción pública. Muchos de ellos específicos, muchos otros forman parte de la
transversal antiexclusión que está en múltiples campos de actuación (educación, sanidad,
ocupación vivienda…). Finalmente, la red de acción contra la exclusión está poblada por
actores de todo tipo: públicos, comunitarios, asociativos y hasta mercantiles. También entre
ellos van en aumento las creencia de interdependencia, cuando no de clara sinergia producidas
por prácticas de concertación y acuerdo horizontal.
A continuación exponemos las líneas prioritarias de los dos planes nacionales de acción
española, en el primero se recogen una nueva forma de actuar para la inclusión permanente,
trabajando temas que van desde la salud integral hasta el compromiso compartido entre
administraciones. Mientras que el segundo Plan Nacional de acción, se materializa en una
mayor concreción, por ejemplo, dar cobertura al 50% de la población total del estado y
priorizar actuaciones en territorios y barrios vulnerables 57.
Ahora bien, cada municipio, si bien comparte con otros una misma problemática social en
zonas concretas de su territorio, tiene peculiaridades que es preciso tener en cuenta, hasta el
punto que no es posible aplicar a todos los municipios un conjunto idéntico de medidas,
porque cada uno de ellos parte de una realidad distinta que lo singulariza. En este sentido,
cobra especial relevancia los Planes Locales para la Inclusión Social, que serán los
instrumentos mediante los cuales los Ayuntamientos podrán realizar, con la necesaria
participación social, un diagnostico de cada zona.
Como marco normativo se elabora cada año un nuevo decreto regulador de los Programas de
Zonas con Especiales Necesidades de Transformación Social, como por ejemplo los de Motril
o Loja.
Un recorrido de los aspectos fundamentales de las políticas de servicios sociales nos permite
ver que se mantienen diferencias y desigualdades importantes entre las regiones españolas que
56
Garde, Juan Antonio ―Informe 2003‖: Políticas sociales y Estado de Bienestar en España (2003).
Fuhem.
57
Subirat (2004:79) ―Pobreza y exclusión social. Un análisis de la realidad española y europea‖.
Fundación ―la caixa‖.
hacen difícil decir que el objetivo de solidaridad y equidad ínterterritorial que había marcado el
sistema público de servicios sociales básicos sea una realidad.58
La exclusión social puede afrontarse desde diferentes esferas de la sociedad y por medio de
diferentes tipos de estrategias. El ámbito familiar puede convertirse en un espacio central
proveedor de recursos de cuidados asistenciales, paliativo de situaciones intensivas de
exclusión. El tejido comunitario puede ofrecer redes de apoyo que permitan mantener a
personas vulnerables relativamente al margen de ―escaladas de exclusión‖. Desde el mundo
asociativo puede incluso fomentar mecanismo de desarrollo humano y de inserción de grupos
de alto riesgo o con fuertes dependencias. Todo ello es muy importante pero, en sociedades
complejas como las nuestras, los resortes de luchas fundamentales contra la exclusión deben
situarse en la esfera pública. Las políticas sociales, los programas y los servicios impulsados
desde múltiples niveles territoriales de gobierno se convierten en las piezas fundamentales de
un proyecto de cohesión.59
58
Garde, J. (2003:451) ―Informe 2003. Políticas sociales y estado de bienestar en España.‖ Fuhem
59
Ibíd.: 137
Ahora bien, vamos a presentar las dos narraciones biográficas de exclusión social, que desde
nuestro punto de vista, nos han sido más sugerentes y vamos a presentar. Desde luego, no nos
ha sido una elección fácil, ya que de todas las narraciones biográficas, tienen un incalculable
valor para el lector, y es una pena no poder mencionar alguna otra como la historia de Fátima,
que nos muestra la realidad de la migración y genero.
Sin embargo, dada la limitación, hemos decidido finalmente inclinarnos por la narración
biográfica de Antonio, ya que se puede extrapolar a otras situaciones y parece ser un caso
prototipo de la Cronificación de la Exclusión social, ya que nos recuerda a algún que otro
usuario del Sistema de bienestar público.
Narración de Antonio.
―Si tengo alguna dificultad económica voy a la asistente social. Si quiere me echa una mano
y si no, ¡mira! Me apaño con otras cosas. Empezamos a ir a la asistenta social hace nueve
años. Antes habíamos ido pero no nos hacían caso. Era cuando vivíamos en una barraca,
bueno, en una casa abandonada. Estuvimos ahí un año y medio. ¡Sin agua, sin luz, sin nada!
En invierno y en verano. Hemos pasado inviernos mucho más putas, hasta cinco bajo cero!
Los momentos más difíciles de mi vida fueron cuando estuve en prisión. Después de la
cárcel, es difícil encontrar trabajo. Tienes el certificado penal, y cuando les dices que: ―Si, he
estado en prisión‖, siempre te responden: ―Ya te llamaremos‖, y nunca llaman‖ 61.
Contexto de la Entrevista.
La entrevista tuvo una duración de dos horas, fue realizada en la casa de Antonio (espacio
frío y húmedo), y el contacto fue realizado a través de los Servicios Sociales de la zona, ya que
la Asistente Social, lo había puesto en antecedentes y tras el contacto accedió a la entrevista.
60
Subirats, J. (2006), ―Fragilidades Humanas: narraciones biográficas de exclusión social‖. Icaria &
Antrazyt.
61
Ibíd.: 122.
Descripción de la Situación:
También tiene buena relación con su suegro, que manifiesta el deseo de ir a vivir con él,
aunque es algo utópico, ya que su mujer ha de tomar medicación cada mes y Antonio ha de
realizarse controles periódicamente.
La pobreza heredada.
Tal y cómo indica el informe del área de exclusión social del Instituto de Gobierno y
Políticas Públicas (IGOP)62, compartimos que la biografía de Antonio, nos obliga a no olvidar
dentro del fenómeno que venimos llamando exclusión social, se encuentran familias y
personas pobres y marginadas ―de toda la vida‖. Estas personas y familias arrastran una serie
de factores estructurales de exclusión (antes se habrían llamado de marginación) muy
profundos y sólidos que se agravan con el paso del tiempo, ya que a ellos se van uniendo otros
factores como la edad y una salud más y más frágil a causa de la intensidad con la que las
condiciones de vida van incidiendo, sobre sus cuerpos. Cabe añadir que ni los recursos
económicos, ni los laborales, ni los relacionales les permiten salir de esta precariedad.
Está ampliamente demostrado que tanto la experiencia en los primeros años de vida como
la posición social del hogar de origen tienen un peso preeminente y determinante en la vida de
los individuos, lo que denominaremos ―Pobreza Heredada‖. La vida de Antonio reúne toda una
serie de factores que nos acercan a la comprensión de la herencia de la exclusión social, pues
él nació en el seno de una familia en la que la pobreza, inestabilidad laboral de sus padres, la
presencia de maltrato, etc. Estaban allí instalados mucho antes de nacer.
62
Ibíd.: 129-131.
Entre los factores que Antonio heredó son múltiples, así que hablaremos de los más
determinantes. En primer lugar, el bajo nivel educativo de los padres es uno de los principales
causantes del fracaso escolar, puesto que tiene un papel muy importante en el desarrollo de las
capacidades cognitivas del niño, y en las posibilidades de apoyo que pueden presentarle en su
actividad escolar, agravado por la violencia intrafamiliar o el alcoholismo de los padres. En
segundo lugar, la baja cualificación e inserción laboral precaria se desarrolle casi siempre
dentro del mercado informal, y por lo tanto, no sea posible gozar de las prestaciones del paro,
ni ver reconocidos sus derechos laborales. Por lo que las personas no nacemos en igualdad de
condiciones para afrontar aquellos aspectos que determinarán nuestra futura posición social.
Finalmente, si la situación ya era dura y difícil de superar, acontecen tres situaciones que
empeoraron más su situación: la muerte del padre, la pérdida de la tutela de las hijas y la
entrada a prisión.
Contexto de la entrevista.
Con Montserrat se realizaron dos entrevistas, una en el Punto de Atención a la Mujer (PAM)
de un barrio barcelonés y a otra en su casa, a petición de la usuaria. El medio de contactar con
Montserrat fue el PAM.
Narración de Montserrat.
―Entre la artrosis y la fibromialgia, un día me duele aquí, el otro allá. No, no sabes dónde te
tocará ni cuándo te hará daño. Hay días que me encuentro completamente hundida y me harto
de llorar en casa. Además, está también la enfermedad de mi marido. Es enfermo pulmonar. Le
cuesta respirar y necesita oxígeno. También es esquizofrénico. No sabes nunca qué le va a
pasar. En un mes a lo mejor lo tenemos que ingresar cinco o seis veces. Hace unos quince años
que comenzó todo. Era el día de la Constitución, cuando se echó al metro por primera vez, y
después ha ido continuando. Ha pasado por todos los psiquiátricos de la zona y por todos los
hospitales. Los médicos dicen que no puede mejorar ni una cosa ni la otra, ni la cabeza, ni los
pulmones. Es una persona que todo el día está lamentándose: ―Estoy mal, quiero morirme,
ayúdame a matarme… 63‖
63
Ibíd.: 111.
Descripción de la Situación:
Montserrat es una mujer de sesenta y seis años, hermana de seis hermanos, de familia
humilde. Su padre por ser Rojo tuvo que realizar dos años de servicio militar al final de la
guerra. Su trabajaba en una fábrica, y el padre en una Estación de trenes. Vivian de alquiler en
condiciones precarias (su hermana llega a comer pan mohoso), no conoce lo que es afecto por
parte de sus padres. Respecto a sus estudios, no terminó sus estudios de primaria, hasta el año
pasado que los concluyo con éxito.
Se casa sin estar enamorada con Jaume, su marido, sufre maltrato psicológico, por parte del
marido (no le dejaba amamantar a su hija, le culpaba de todo lo que les pasaba). Tiene
diagnosticada una depresión. Su marido sufre una esquizofrenia y una afección pulmonar
irreversible, ha intentado en numerosas ocasiones quitarse la vida. Tiene dos hijas, sufrieron
malos tratos físicos por parte del padre, ambas separadas, por lo que les ayuda Montserrat, en
lo que puede.
Actualmente cobra una pensión por parte del marido y hace un mes el médico de cabecera y
la asistenta social, viendo su situación y cómo le había afectado a su salud, se le tramito un
programa de descarga familiar, para Montserrat pueda descansar, ya que debe de estar
pendiente todo momento de su marido. También manifiesta temor (le llegó a poner un cuchillo
al cuello y le pregunto. ¿Qué te parece si lo hago?‖), por lo que debe de estar en continua
alerta.
Por último, también decir, que aunque la muerte de Jaume puede ser un respiro, tal y cómo
manifiestan las hijas, Montserrat es consciente de que si se muere, no le darán ni la cuarta
parte de lo que le dan ahora de pensión, por lo que parece estar encadenada a esta situación sin
ninguna alternativa.
Montserrat es una persona con trayectorias de vida compleja, en una actual situación de alta
vulnerabilidad a la exclusión social, al quedar definitivamente al margen de la posibilidad –y
del derecho- de un envejecimiento activo y digno. Aunque es admirable la manera que tiene de
afrontar y superar todas las situaciones que le acontecen, con mucha energía.
La historia de Montserrat, es una mujer sujeta a lo largo de los años, a la dominación por
razón de género. La ortodoxia de la división patriarcal de funciones le ha situado como mujer
cuidadora, sin alternativa. También, hemos de recordar que es una mujer mayor, con
itinerarios vitales marcados por la Guerra Civil, en forma de muerte, hambre y privaciones
básicas, llegando al envejecimiento con problemas de salud y dependencia, aunque saca
fuerzas de manera increíble para seguir adelante y afrontarlas.
Estamos ante una mujer que expresa vivencias de fe, en el marco de la religión católica, de
una gran intensidad. Empezó a trabajar desde la adolescencia, sometida a la explotación
laboral y el resto de su vida lo ha pasado cuidando a su marido. Por tanto, es una mujer que
vive una relación sistemática y continuada de violencia de género vivida desde el silencio y
que le conduce a un gran estrés. Sin olvidarnos, de que las hijas de Montserrat han sido
victimas de violencia doméstica generada por el padre y que ella ha sido su único factor de
protección. Hablamos también de unas hijas independizadas, que les ayuda a tirar para
adelante, y que el único recurso de ayuda que tiene la familia, es a través del programa
―Respiro familiar‖ para cuidadoras, durante un tiempo limitado en un centro de acogida
residencial.
5 Conclusiones
Iniciamos nuestras conclusiones con la reflexión de Subirats, en la cual nos indica que la
exclusión social supone nuevos desequilibrios, nuevas formas de desigualdad que surgen más
allá de los ingresos, y se consolidan como determinantes de la marginación y la inhibición
social, políticas económicas y laborales que padecen ciertos colectivos y personas. Así, aunque
los ingresos, y, por lo tanto, las rentas familiares e individuales, continúan siendo una fuente
evidente de desigualdad social, la emergencia y la consolidación progresiva de estos nuevos
factores han conducido a reflejar la existencia de otras pautas de segregación o marginación de
sectores cada vez más importantes de la población65.
El Sociólogo francés R. Castell nos avisa del riesgo que la utilización del término de la
exclusión puede ser algo negativo. También nos recuerda, que aquellos que hablan de la
64
Ibíd.: 98-101.
65
Subirats (2004:19) ―Pobreza y exclusión social. Un análisis de la realidad española y europea‖.
Fundación ―La Caixa‖.
66
Garde, J. (2003:451) ―Informe 2003. Políticas sociales y estado de bienestar en España.‖ Fuhem
exclusión harían quizá mejor callarse, antes de emplear esta connotación negativa que no
permite analizar las situaciones de las personas67. En nuestro trabajo unos ejemplos claros que
reflejan estas situaciones de exclusión son los casos de Montserrat y Antonio, extraídas de la
obra ―Fragilidades Vecinas‖ de Subirats, acompañadas por un informe.
Después de leer e investigar sobre este fenómeno de la exclusión social nos unimos a la
conclusión que han llegado diversos estudiosos en el tema, es un fenómeno que va en aumento
y es como una espiral en el que la persona se introduce de la cual es difícil salir.
Bibliografía
4. Juan Antonio Garde (2003), Informe 2003 Políticas Sociales y Estado de Bienestar en
España. Ed.: Fuhem
5. Rosana de Matos, ―Un acercamiento al análisis sobre la noción de exclusión social‖. (texto
organizado por Rosana de Matos y ubicado en un trabajo más amplio para al adquisición
del Diploma de Estudios Avanzados.
6. Gregorio Rodríguez Cabrero (2004), ―El Estado del bienestar en España: debates,
desarrollo y retos‖. Editorial Fundamentos.
67
De Matos, R. (2007). ―Un acercamiento al análisis sobre la noción de exclusión social‖.
Orte de la Peña
Resumen: El modelo social francés, que se define como el conjunto de los principios,
reglas y adaptaciones institucionales que organizan las relaciones sociales, está en crisis.
Varios estudios, investigaciones e informes realizados por numerosos laboratorios e
investigadores llegan a esta conclusión a pesar de pertenecer a diferentes corrientes
teóricas y de tener distintas ideas políticas. En realidad, este modelo social ha conocico
cinco fases: 1) su formación entre el final del siglo XIX y la primera mitad del siglo
siguiente, 2) su consolidación entre 1945 y 1975 con el pleno empleo, el fuerte
crecimiento económico, el desarrollo de un sistema de protección social, 3) su progresivo
deterioro en los años 1970 como consecuencia del estancamiento de la demanda, la
desregulacion del sistema financiero, las crisis petroleras y el aumento tanto del
desempleo como de la inflación, 4) su enquistamiento tras las políticas de desregulación
de los años 1980 y 1990 y 5) su posible reconstrucción entorno a tres principios basicos
inspirados del modelo social escandinavo: los políticas activas de empleo, la
flexiseguridad y la renovación del sistema de protección social. Dicho de otra forma,
después de su constitución progresiva y su posterior desarrollo, el modelo social francés
entra en una crisis duradera, aunque tenga posibilidades de salir de ella inspirandose del
modelo social de los países nórdicos.
1 Introducción
En esta comunicación se quieren abordar las dificultades reales que tienen las Instituciones en
las que trabajamos y nosotras mismas las profesionales de lo social para paliar el sufrimiento
de algunas personas y familias que en ocasiones denominamos multiproblemáticas.
El abordaje de estos casos o una aproximación al trabajo con estos debe darse desde el
conocimiento de diferentes variables: renta familiar, formación, situación laboral. Y también
desde un conocimiento más en detalle de sus estrategias de supervivencia y sus trayectorias
biográficas. Tampoco conviene olvidar que son núcleos de una gran vulnerabilidad relacional
encontrándose en situaciones de aislamiento o con una red de contactos extremadamente
marginalizada de la llamada inserción comunitaria. Estas familias generalmente son conocidas
por un gran número de recursos y servicios y por un número mayor si cabe de profesionales.
Sin embargo, se evidencia que la respuesta implementada por los Servicios Sociales no ha
resuelto o aliviado de manera definitiva la situación que se plantearon resolver. Queda
preguntarnos si han sido oportunamente abordadas. Parece clara la dificultad de dar una
respuesta sencilla y general al interrogante planteado, es preciso un análisis complejo de la
realidad de estas personas. El nivel de análisis que vamos a acometer se va a centrar en la
respuesta individual y colectiva que estos colectivos tienen y que las profesionales brindamos.
El nivel institucional, político e ideológico quedará someramente indicado en el análisis de la
respuesta de la Ley Foral de Servicios Sociales a estas realidades de intervención social.
2 El diagnóstico social
El primer objetivo es estudiar de que forma afectan a estas familias las principales
transformaciones sociales que se están produciendo en relación a cada uno de los factores de
exclusión: pobreza económica, relación con el empleo, salud, vivienda, educación o servicios
sociales. Para plantearnos una intervención y proponer un trabajo en clave de itinerario es
necesario conocer de primera mano (y no dando nada por hecho o sentado) distintos
indicadores que nos darán una foto más o menos fija de su actual situación aunque
necesariamente esta nos lleve a un pasado cercano y en la gran mayoría de los casos a una
lectura tristemente generacional.
Es preciso recabar los datos en función de la información que nos brinde el propio núcleo
convivencial que versaran sobre: el nivel de pobreza económica que sufren y si se benefician,
en qué medida y de qué forma del sistema de garantía de mínimos. Hay que conocer sus
fuentes de ingresos (Renta Básica, prestaciones del régimen general de la Seguridad Social,
economía sumergida, apoyo familiar, etc) y fundamental los gastos así como las deudas
pendientes o acumuladas que en un momento dado pueden paralizar cualquier planteamiento
de itinerario de incorporación.
Los problemas de salud física y salud mental son otra de las dificultades añadidas en estas
familias que además se incrementan por el uso incorrecto (abusivo o nulo) que se hace de los
recursos sanitarios. Además, en ocasiones se da una respuesta poco adecuada en cuanto que
adaptada a las necesidades y conocimientos de este tipo de pacientes.
Estas familias en la mayoría de ocasiones arrastran un cúmulo de cuestiones legales
administrativas” sin resolver que entorpecen o impiden cualquier tipo de intervención a
medio o largo plazo que se quiera plantear, son asuntos de ―poca envergadura‖: impagos,
multas, carecer de documentación (DNI, carné de conducir,…), no tener seguros,… o de
―mayor envergadura‖ como estar pendientes de: juicio, sentencias, o de ingresos en prisión.
Las relaciones sociales que tienen estas personas y familias se suelen caracterizar por el
aislamiento social y ser muy endogámicas. Hay dificultades reales de relación y convivencia
que reflejan el rechazo social hacia éstas por parte de otros grupos: vecindario, padres-madres
en el ámbito escolar,…
3 La intervención social
Realizado un somero repaso de algunos de los indicadores clave para entender la situación de
estos grupos convivenciales es preciso tener en cuenta que estos se relacionan y han
relacionado de forma significativa y significante con un gran número de recursos-servicios y
por lo tanto con los profesionales y personas que trabajan en ellos. Se dan relaciones de gran
dependencia y de intermitente o escasa continuidad. En este punto es oportuno incidir en el
conocimiento pormenorizado de las intervenciones llevadas a cabo anteriormente, de los
recursos aplicados, de las ofertas realizadas y las que se rechazaron o no se desarrollaron
finalmente. Es preciso analizar la oferta y la demanda, el recurso o ayuda ofertada y el
realmente demandado y querido por estas familias con respecto a las ayudas brindadas por las
distintas Administraciones, Entidades y personas que han ido recogiendo el testigo de trabajar
la salida de la exclusión de esa persona o familia.
Algunas premisas básicas del trabajo de intervención con estos colectivos tan fuertemente
excluidos, son indicaciones aplicables a cualquier otra tipología de usuarios.
B. Pérez, plantea que es preciso reconocer que en la práctica actual de los servicios sociales
públicos y en las entidades sociales hay experiencias de aplicación de estos conceptos. No se
trata, pues, de introducir desde fuera un diseño completamente nuevo, sino de generalizar de
forma sistemática y normativa las mejores prácticas de trabajo con población excluida que se
vienen desarrollando de manera parcial en la actualidad de los Servicios Sociales en general
pero que sumándoles una acertada referencia profesional y de recursos tendríamos un primer
paso andado en relación a la respuesta que desde las distintas Instituciones y Entidades
podemos dar a estas realidades de fuerte exclusión y marginación.
Para llevar a cabo una real Gestión de Casos es preciso que se establezca una relación de
referencia entre participante, usuario, cliente y el/la profesional, esta relación está basada en la
voluntariedad de las personas, en la confianza y el intercambio. Además debe darse un
entendimiento mutuo que traducido de continuo en términos de autonomía y responsabilidad
compartida va trabajando la posibilidad de crear y/o reconstruir redes de integración primaria,
es decir, de poner en relación la persona y entorno.
Todos estos objetivos recogen el espíritu de la Gestión Casos en cuanto que resulta ser una
metodología que trata de incorporar toda esta serie de principios. En cuanto al sistema de
Servicios Sociales el artículo 3 de esta nueva Ley Foral recoge en su primer punto que el
Sistema de Servicios Sociales estará constituido por todas las prestaciones técnicas y
Es preciso resaltar la importancia del artículo 5 que versa sobre los Principios rectores
Servicios Sociales, en el aparecen reflejados en el punto
e) Proximidad y descentralización: los servicios sociales deberán prestarse, teniendo en
cuenta su naturaleza y características, en el ámbito más próximo posible a las personas.
g) Atención personalizada e integral: el sistema de servicios sociales deberá atender de forma
integral las necesidades sociales, ofreciendo una atención personalizada que permita conocer
esas necesidades.
h) Prevención: el sistema de servicios sociales orientará principalmente las actuaciones y los
servicios a evitar el riesgo de que se produzcan situaciones de necesidad social.
i) Normalización: el sistema de servicios sociales tendrá como prioridad el mantenimiento de
las personas en su entorno social, familiar y personal garantizándoles la participación en la
vida de su comunidad siempre que sea posible.
j) Promoción de la autonomía personal: el sistema de servicios sociales favorecerá que las
personas consigan la capacidad necesaria para tomar decisiones personales acerca de cómo
vivir y elegir sobre sus propias preferencias, así como para participar y desenvolverse en los
distintos ámbitos sociales, políticos, económicos, laborales, culturales y educativos.
El Artículo 6 que se refiere a los Derechos de los destinatarios de los Servicios Sociales.
Todas estas referencias legislativas vienen a refrendar un planteamiento teórico que recoge el
espíritu de una metodología que trata de implementar una gestión ágil, eficaz y eficiente en los
Servicios Sociales Personales.
Queriendo recoger y sintetizar a este nivel de análisis diríamos que la atención a las
personas/familias en situación de grave exclusión social requiere de una respuesta:
• Prioritariamente Pública
• Especializada
• Profesionalizada
• De Calidad
• Suficiente
Por lo dicho, se refrenda la Gestión de Casos como buena práctica puesto que permite el
impacto positivo en las personas referenciadas/usuarios/pacientes, la participación, la
promoción de habilidades y capacidades de las personas, un enfoque integral así como de
género y antidiscriminatorio y por lo tanto lo hace accesible. También en si mismo se presenta
como efectivo y eficaz trabajando la acción en Red, la sostenibilidad y la transferencia.
De cara a recoger un espacio fundamental como son las Prestaciones, Servicios y Recursos es
necesario tener en cuenta el contenido del artículo 20 que incluye el contenido mínimo de la
Cartera de Servicios Sociales de ámbito general. Se dice que las sucesivas carteras de servicios
sociales de ámbito general, deberán incluir como mínimo las siguientes prestaciones, que
además deberán tener carácter de prestaciones garantizadas:
A estos aspectos hace referencia la nueva Ley Foral de Servicios Sociales aunque ha pospuesto
el desarrollo de estos y otros puntos esenciales para llevar a cabo la praxis de los principios al
llamado en el artículo 26. : Plan Estratégico de Servicios Sociales de Navarra cuya misión
refiere es ordenar el conjunto de medidas, recursos y acciones necesarias para lograr los
objetivos de la política de servicios sociales, conforme a lo establecido en esta Ley Foral. Dice
que va a tener una vigencia de cuatro años y sus funciones serán:
a) Analizar, desagregando los datos por sexo siempre que sea posible, la situación social de la
Comunidad Foral de Navarra, incluyendo el análisis de los servicios prestados y de la
demanda existente.
b) Establecer las líneas estratégicas a seguir, los objetivos a perseguir y las acciones a llevar
cabo para conseguirlos.
c) Establecer un cronograma de actuaciones y las entidades u órganos responsables.
d) Establecer un sistema de evaluación, control y seguimiento riguroso de todos los
programas previstos en el Plan estratégico. La evaluación se realizará con carácter anual, y
dará lugar a un informe público que deberá estar a disposición de las entidades locales, de los
usuarios y de la ciudadanía en general.
Es sobre todo a este tipo de Plan Estratégico al que se entiende deja la labor y función de
definir y concretar la metodología, los recursos y medios técnicos, económicos y materiales
para poder finalmente hacer una propuesta integral e integrada de trabajo toda la población
objeto de sus obligaciones.
Pero la Gestión de Casos en un campo como el que aquí nos ocupa supone hacer frente a una
elevada complejidad que se ha ido reflejando a lo largo de todo el texto. Se trata de atender un
número determinado de casos de personas y familias con necesidades y posibilidades muy
diferentes, combinando una serie de recursos diferentes, dependientes de diferentes
Administraciones y proveedores, en combinaciones diferentes a medida de cada caso. Hacer
frente a las dificultades de estas familias fuertemente excluidas requiere de un modelo de
gestión con mecanismos y procedimientos muy claros. El Documento Base5 en sus diferentes
capítulos que recogía muchas orientaciones que deberán ser retomadas en un momento previo
al desarrollo de cualquier Plan Estratégico Sectorial.
Bibliografía
1 Introducción
Nuestra sociedad se enfrenta a un fenómeno nuevo en la historia de la humanidad, el
envejecimiento de la población que nos deriva a situaciones que debemos resolver con
celeridad y creatividad. Una de ellas es el abordaje, la atención a las personas mayores en
situación de la violencia y maltrato. Si se quiere hacer que el envejecimiento sea una
experiencia positiva, una vida más larga debe ir acompañada de oportunidades continuas de
autonomía, salud, productividad y protección.
A partir del momento en que nos introducimos en el tema de los malos tratos a las personas
mayores (MPM) estamos inmersos en una gran complejidad producida especialmente por la
dificultad de detectar, entender, visualizar, prevenir, diagnosticar e intervenir.
Los expertos vaticinan un gran incremento de las situaciones de malos tratos, motivado
esencialmente por el envejecimiento progresivo de nuestra población (en el año 2010 habrá
más de 7 millones de personas de más de 65 años, con alto peso del intervalo de mayores de 80
y más años) y su repercusión en las situaciones de dependencia funcional y emocional. No
olvidemos tampoco que los cambios sociales y culturales incrementan la discriminación y la
baja tolerancia, haciendo emerger el problema social y de salud que es, en definitiva, la
violencia a los ancianos.
Los profesionales en general y del trabajo social en particular conocen la existencia de los
MPM, a pesar de ello se pone de manifiesto una falta de consenso tanto por lo que se refiere a
la definición, los distintos tipos, los indicadores y factores de riesgo, así como en la utilización
de instrumentos de detección y de intervención en estas situaciones. La carencia de protocolos
tanto para la detección como para la intervención, es una de las dificultades para poder actuar.
Los trabajadores sociales afrontan situaciones éticas que inducen a la toma de decisiones a
lo largo del proceso de intervención social, relacionadas con el maltrato a las personas
mayores. La intervención tiene como finalidad acabar con el maltrato y por tanto proteger a la
víctima. Las intervenciones deben aplicarse con las medidas menos perturbadoras y restrictivas
posibles para la persona mayor.
Cuando se trate de una persona mayor presuntamente incapacitada para tomar decisiones y
que no disponga de ninguna persona que pueda tomarlas por el (tutor)
Que la persona mayor represente un peligro para terceras personas.
Actualmente, el abordaje de una situación de maltrato a una persona mayor suele hacerse
desde los servicios sociales o desde los servicios de salud de atención primaria.
Poder llegar a definir el maltrato es un ejercicio multifactorial que no puede tener una
exactitud científica ya que se trata de una cuestión en la que los aspectos culturales,
tradicionales, los valores y las normas de una sociedad adquieren una gran relevancia.
De las diversas definiciones que nos ofrece la literatura sobre el tema, nos inclinamos a
aceptar la que corresponde a la Primera Conferencia Nacional de Consenso sobre el anciano
maltratado en Almería el año1995 (Kessel et alt. 1996), donde se acordó la definición de
maltrato a la persona mayor como:
"Cualquier acto u omisión que produzca daño, intencionado o no, que ocurra en el
medio familiar, comunitario o institucional, que vulnere o ponga en peligro la integridad
física, psíquica, así como el principio de autonomía o el resto de los derechos
fundamentales del individuo, constatable objetivamente, o percibido subjetivamente con
independencia de la intencionalidad o no y del medio donde suceda".
Esta definición se ajusta a nuestro contexto y se centra con más especificidad a los malos
tratos hacia las personas mayores. Destaca la intencionalidad o no del acto, aspecto relevante
para el diagnostico y posterior intervención. Se detallan también las diversas tipologías de los
malos tratos e incorpora la participación de la propia persona víctima de maltrato haciéndola
así protagonista de su propio acontecer.
A pesar de ser reconocido como un problema de salud de primer orden (OMS,2002) y que
afecta a muchas personas en el mundo, en cifras absolutas y relativas, la detección es
compleja, de tal manera que se considera que por cada caso detectado y documentado hay
cinco que no salen a la luz.
La detección está limitada por las normas y los valores culturales, los estereotipos
negativos, el edadismo, las falsas creencias como pensar que lo que ocurre es siempre culpa de
la edad, y por lo tanto no es susceptible de tratamiento.
Los malos tratos a las personas mayores toman formas particulares que exigen de los
organismos y de los profesionales fórmulas muy abiertas e imaginativas para poder llegar a
captarlos. Las personas mayores no suelen presentar denuncia alguna. Es verdaderamente
difícil que una persona mayor denuncie una situación de vulneración de sus derechos. El
miedo, la familia, el desconocimiento, las dificultades de procedimiento, falta de apoyo, la
falta de recursos de mediación, la poca credibilidad de los actos jurídicos, son entre muchos
los factores por los cuales no se den a conocer estos hechos. En ocasiones la persona mayor
que es víctima no denuncia por amor, lealtad y por ver este acto como un fracaso personal,
como consecuencia, el maltrato continua.
B. Cada caso debe ser analizado individualmente para poder determinar los deseos de la
persona mayor y el grado de intervención que demanda.
- La intervención ha de ser proporcional a la medida del riesgo al cual está expuesta
la persona mayor.
- Los perjuicios y convicciones de los profesionales pueden reflejarse en las
decisiones que se tomen para llevar a cabo la intervención. Cada profesional ha de
reconocer sus responsabilidades y evitar privilegiar o castigar comportamientos.
C. La intervención tiene como finalidad acabar con el maltrato y por tanto proteger a la
víctima, pero también la de mejorar la percepción del comportamiento propio, para lo cual
se precisa de empatía. En el caso de los agresores que ejercen la violencia, la empatía con
los profesionales debe tener sus límites, para poder tomar las distancias que permitan
desarrollar el trabajo.
D. Las intervenciones deben aplicarse con las medidas menos perturbadoras y restrictivas
posibles para la persona mayor. Debe elaborarse un método de participación voluntaria de
todas las personas implicadas, teniendo en cuenta su personalidad y circunstancias, puesto
que de otra forma se pueden generar reacciones negativas y como consecuencia, que la
persona mayor rehúse la ayuda.
E. Debe de comunicarse al Ministerio Fiscal o al Juzgado e intervenir obligatoriamente en
caso de que:
- Se trate de una persona presuntamente incapacitada para toma decisiones.
- Exista una infracción del código penal.
- La persona mayor represente un peligro para una tercera persona.
F. Mantener la confidencialidad respecto a la información de las situaciones de maltrato.
Todos los profesionales que intervienen en el caso, psicólogos, trabajadores sociales,
médicos, abogados, se ven obligados a mantener confidencialidad y a obtener el permiso
de la persona mayor para pasar información de un profesional a otro, a excepción de los
casos en los que hay obligatoriedad de denunciar o comunicar.
G. Prestar el adecuado nivel de intervención. El abordaje de una situación de maltrato a una
persona mayor se hace, mayoritariamente, desde los servicios sociales o servicios de salud
de atención primaria, actuando sobre situaciones de riesgo (prevención primaria), sobre
situaciones confirmadas de maltrato (prevención secundaria) o bien sobre las
consecuencias del maltrato (prevención terciaria).
5 Consideración Importante
La violencia es una lacra social contra la cual se debe enfrentar toda la ciudadanía, en especial
las instituciones y sus profesionales. Por este motivo hay que tener muy en cuenta las reformas
legislativas introducidas actualmente con la Ley 27/2003, de 31 de julio, reguladora de la
orden de protección de las víctimas de la violencia doméstica y la Ley orgánica 11/2002, de 29
de septiembre, por la que se modifican determinados artículos del código penal.
Asimismo, la ley regula que toda persona que, por razón de su cargo, tenga noticia o
conocimiento de cualquier delito público (y la violencia doméstica lo es) tiene la obligación de
comunicarlo inmediatamente al Ministerio Fiscal o al Juzgado. Publicado posteriormente el
Decreto 27/2003, de 21 de enero, de atención social primaria, en su artículo 10.9 recoge la
obligación, tanto de los profesionales como del personal asistencial de atención social
primaria, de denunciar cualquier delito público del que tenga conocimiento en el ejercicio de
sus funciones.
En el caso de que la persona, victima de algún maltrato, esté dispuesta a denunciar, se le
asesorará acerca de todo el proceso y se verá la conveniencia de derivarla a los distintos
Servicios de Atención a la Víctima u otros que se consideren adecuados.
6 Los Protocolos de Intervención
Entendemos por protocolo de intervención aquellos documentos formalizados que
proporcionan las pautas para elaborar una descripción detallada y las etapas que se deben
respetar en una situación concreta, en este caso, de maltrato a las persona mayores. Su
objetivo, por tanto, es fijar la metodología de actuación. Si están correctamente elaborados, los
protocolos son un instrumento esencial y una forma de dar soporte a los profesionales de
atención directa.
7 Un Protocolo para la Intervención en Situación de Maltrato
He aquí una síntesis de las tareas más relevantes a llevar a cabo por los profesionales que
deben actuar ante los MPM.
Aspectos Médicos. Se trata de evaluar el estado de salud, determinando cuáles son las
necesidades que requieren ser cubiertas, los grados de disminución tanto física como
mental, todo ello mediante la valoración geriátrica. Hacer una valoración funcional de
la víctima y también determinar su grado de capacidad o no, para poder decidir de
forma autónoma. La finalidad será detectar, valorar, dar soporte y hacer el seguimiento
de los problemas de salud de la persona y de su familia. Los aspectos de salud no
pueden tratarse de una forma aislada, deben englobarse en el contexto social y familiar
para tratarlos integralmente.
Aspectos Psicológicos. Explorar las actitudes y el estado emocional puesto que el daño
psicológico puede comportar graves problemas de comportamiento, depresión,
ausencia de lazos afectivos, débil capacidad cognitiva, impotencia, entre otras. La
similitud con algunas patologías mentales hace difícil llegar a discernir y detectar el
tipo de abuso o maltrato. El no disponer de indicadores psicológicos objetivos nos
obliga a reforzarnos en la verbalización y expresión de la víctima, lo cual implica ser
muy cautelosos. El daño psicológico no se instaura de una forma repentina sino que lo
hace de forma insidiosa y solapada, potenciando en la víctima un mecanismo de
adaptación al dolor y a la degradación.
Una de las escalas utilizable para conocer e identificar los recursos de que dispone una
persona es la Escala de Recursos Sociales (OARS), que aporta información sobre las
capacidades para la actividades básicas de la vida cotidiana y la disponibilidad de recursos
familiares, sociales y de salud.
13 Actuaciones Preventivas
Mencionamos unas acciones, actitudes y conductas que pueden actuar en la línea de reducir
los factores de riesgo más significativos que nos consta pueden generar situaciones de abuso,
maltrato y negligencia a las personas mayores en todos los ámbitos.
Consideramos necesario partir de un conocimiento real de la situación en que se
encuentran de las personas mayores maltratadas en nuestro país. Para ello se requiere
Bibliografía
2. BURSTON G.R., (1975) «Granny battering», The British Medical Journal, 3, págs.
592--.
3. BUTLER R.N., (1975) Why survive? Being old in America. Harper and Row:
Nueva York.
4. COMA, M., MUÑOZ, J., ORFILA, F. y TABUEÑA, M. (2005). Los malos tratos
a los ancianos. Barcelona: Mason.
7. LACHS MS., WILLIAMS C., O‘BRIEN S. et al., (1997) «Risk factors for reported
elder abuse and neglect: a nine-year observational cohort study», The
Gerontologist, 37(4) , págs. 469-474.
10. Red Internacional para la prevención del maltrato al mayor (INPEA - 2001) Voces
ausentes. Opinión de las personas mayores sobre el maltrato al mayor. OMS:
Ginebra.
11. TABUEÑA C. M., (2001) «Consejo para la prevención de los malos tratos y
abusos en las personas mayores», Medicina Clínica, 116, págs. 137-139.
Saltando Fronteras
José Santiago Triviño, Natividad Piñero Sánchez, Rocío Esteras Calderón, Cecilia
Marino
Asociación Grupo Scout 217 Matterhorn
madrid217@gmail.com
http://www.gruposcout217.net
1 Collado Villalba
Es un municipio madrileño situado a 39 km. de la capital, en la Sierra de Hoyo de Manzanares,
a través de la autopista AP-6, nos abre la puerta a la zona más turística de nuestra sierra,
aglutinando su creciente desarrollo económico. Regado por el río Guadarrama, a 917 m de
altitud y con una superficie de 26,5 Km2, acoge una población de más de 55.000 habitantes,
con una tasa de crecimiento anual media en los últimos 5 años del 43,8 %, fruto de sus
excelentes vías de comunicación y su continuado desarrollo urbanístico.
De forma paralela a la evolución demográfica municipal cabe tener en cuenta, como factor
de impulso económico la evolución de la Hacienda Local sobre la que hay que reseñar, por un
lado el dinamismo que ha experimentado en el último decenio y, por otro lado, y esto es muy
importante, la situación de equilibrio financiero del Ayuntamiento.
En cuanto a la actividad económica del municipio, debemos señalar que según datos de la
Consejería de Economía, el 25,50 % de la población se dedica a la industria, el 0,5 % a la
agricultura, el 13 % a la construcción y el 63 % a servicios.
Población inmigrante
A partir de los años 90, Villalba se convierte en núcleo de asentamiento de población
inmigrante extranjera, que pasa de representar el 6,2% del total de la población en 1999 a un
20% en el 2004; es decir, en cuatro años se pasa de 2.629 inmigrantes a 10.010, lo que subraya
la preeminencia de población inmigrante extranjera sobre el grupo de inmigrantes de
nacionalidad española (movilidad interior), pues el crecimiento de los primeros es notorio en
los tres últimos años.
Resto de
países Marruecos
Bulgaria
Ecuador Colombia
Este proyecto nace bajo la idea de colaborar con la población inmigrante de la localidad de
Collado Villalba, en especial aquella que se encuentra en en riesgo de exclusión social, una
serie de actividades alternativas de ocio y tiempo libre, en las que gocen de otro tipo de
actividades que les permitan expresarse libremente, conocer a gente, divertirse y lo que es mas
importante, compartir y convivir con jovenes de otras nacionalidades, aprender valores tales
como la amistad, solidaridad, participación en grupo, respeto por el medio, etc…
Contexto sociocultural
La composición y la estructura de los hogares en un promedio por hogar es de 3,3 personas,
que se encuentran constituidos en su mayoría por la familia nuclear tradicional; esto es, un
matrimonio o pareja con hijos.
Se puede observar la ausencia de cohesión social, ya que Villalba, por la falta de empleo,
hace que la gente salga fuera del municipio a trabajar, convirtiéndola en una ciudad dormitorio
que dificulta las relaciones de convivencia vecinal. Los servicios que ofrece el municipio son
buenos ya que cuenta con una importante red de servicios, dispone de cuarenta centros
educativos, dos centros de salud, salas de cine, teatro, bibliotecas y centros de lectura, aulas
culturales y salas multiusos.
3 Metodología
Estrategia de Intervención y Metodología:
Entre las primeras fases de Saltando Fronteras hemos creado un análisis de la realidad de
la población juvenil de Collado Villalba, a través de distintos medios: entrevistas, encuestas y
nuestro acercamiento cotidiano a la población del lugar.
Para responder a estas necesidades hemos planteado esta idea - proyecto, y hemos formado
un equipo de trabajo, que ha funcionado como grupo promotor responsable de llevar a cabo
esta iniciativa. Dentro de este grupo, hicimos explícitos los valores que guiarían el espíritu de
Saltando Fronteras: la comunicación, el respeto, la amistad, la valoración de las opiniones
ajenas, la solidaridad y el compromiso.
De nuestro trabajo conjunto y continuo, hemos desarrollado entre todos, los objetivos,
criterios de evaluación y actividades a poner en marcha. Posteriormente dividimos el trabajo
entre los responsables del proyecto, en función de sus
Intereses. Aunque entre todos, intentamos colaborar en el trabajo del otro, mediante la
observación directa, las anotaciones personales, fichas de seguimiento, etc.
Una de las primeras acciones realizadas fue la elaboración de trípticos informativos que
los jóvenes promotores de este proyecto nos encargamos de difundir, tanto en medios de
comunicación, centros de inmigración, y diversos organismos públicos donde los inmigrantes
acuden a menudo, ya que considerábamos que el trabajo a pie de calle era lo mas importante
para captar a dicho colectivo.
Una vez que logramos captar unas 10 personas interesadas en participar de nuestra
propuesta, comenzamos a reunirnos semanalmente con ellos para organizar y realizar las
distintas actividades. Además cada una de estas 10 personas aceptó y se entusiasmó con la idea
de ser ellos los encargados de difundir Saltando Fronteras, en su entorno y entre sus conocidos.
De esta manera el proyecto adquirió mayor difusión, y contamos cada vez con mayor
participación de este colectivo destinatario en las actividades previstas.
Aunque este proyecto se caracterizó por una evaluación contínua, en tanto los jóvenes
promotores hemos realizados reuniones de equipo periódicas para evaluar la evolución de cada
una de las actividades, y hemos intentado conocer las opiniones de los participantes del
proyecto a través del diálogo cotidiano; hemos contado además con una etapa final de
evaluación
Para ello confeccionamos una plantilla de evaluación a rellenar por los participantes, de
forma anónima, en la que pedimos su valoración acerca de cada una de las actividades
realizadas, acerca de los monitores que hemos llevado el proyecto adelante, acerca de la
metodología de trabajo, y acerca del proyecto como experiencia personal. Además con los
participantes realizamos una evaluación grupal de forma oral, en la que cada uno también pudo
Tomando nota de todas estas cuestiones realizamos una reunión de equipo de promotores
para retomarlas y completar la evaluación del proyecto, valorando también el trabajo personal
de cada uno de los responsables, así como los objetivos iniciales, la cooperación grupal, y el
proceso en general.
Una vez finalizado el Proyecto sus influencias positivas en el colectivo destinatario aúnn
perduran y nos constan en el vínculo que aun perdura con vairos de ellos, que aún colaboran y
participan en otras actividades de nuestra Asociación.
Recursos Materiales:
Un espacio equipado y adecuado al Proyecto, ubicado en la zona con más porcentaje
de inmigración de la ciudad.
Recursos Audiovisuales; Television, Cd
Equipo Informático: Ordenador, Impresora.
Insumos de Papelería y Ofimática.
Recursos Económicos:
COSTE TOTAL DEL PROYECTO: 7700 EUROS
Subvención del Ayuntamiento de Collado Villalba.
Concejalia de Servicios Sociales………………………………………………1500
euros
Aportación del Grupo Scout 217 Matterhorn ..…………………………6200 euros
5 Evaluación
IMPACTO DE LA EXPERIENCIA
Saltando Fronteras ha generado un movimiento en la ciudad, pues a la potenciación del Centro
Intercultural de la ciudad se le ha unido la generación de nuevas actividades conminadoras del
Proyecto, a la vez que complementarias del mismo.
Saltando Fronteras ha servido también para que se aumente la atención hacia colectivos
sociales que forman el tejido de la ciudad, y cuya participación hace más completa la vida de
la urbe.
Saltando Fronteras ha producido un cambio efectivo entre la población juvenil inmigrante,
que se han acercado a los servicios y prestaciones sociales, juveniles y educativas del
municipio, compartiendo así espacios y ofertas, integrando y compartiendo, haciendo una
ciudad más social e intercultural.
OBSTACULOS ENCONTRADOS
Saltando Fronteras ha encontrado como obstáculo la falta de experiencia previa de la ciudad en
este tipo de propuestas que nacen del tejido social y ciudadano. A la vez este obstáculo se
convirtió en fortaleza una vez conocido y detectado el mismo.
Al desarrollar Saltando Fronteras también hemos encontrado como obstáculo la falta de
experiencias previas en esta zona de la Comunidad de Madrid en un Proyecto de este tipo
PROPUESTAS DE FUTURO
Saltando Fronteras va continuar desarrollándose este año en varios puntos de la Comunidad de
Madrid que nos lo han solicitado como apoyo y complemento en la acción transformadora de
ciudad multi a Intercultural.
Esta continuidad del Proyecto Saltando Fronteras en distintos entornos señala el impacto
del Proyecto, lo que nos hace sentirnos orgullosos y socialmente muy activos como colectivo
juvenil actor de nuestro entorno.
En definitiva, Saltando Fronteras ha sido una experiencia muy importante a la vez que
generadora de nuevas formas de compartir la ciudad como espacio de integración, convivencia
y ciudadanía.
Bibliografía
1. Cultivemos la paz: conversaciones con Adolfo Pérez Esquivel. Autor: Dinechin, Philippe
de. Deriva Editorial, 2007.
2. Educación para la ciudadanía algo más que una asignatura. Autor: Bolivar, Antonio.
Editorial GRAO
1 Introducción
Desde la segunda mitad del siglo veinte, las sociedades han experimentado cambios sociales
que han introducido grandes modificaciones en la vida cotidiana de las personas. No obstante,
se confirma, al mismo tiempo, la resistencia a transformarse de determinadas construcciones
sociales. Así, la clásica división sexual del trabajo es un ejemplo de ello y es necesario partir
de la misma para entender el protagonismo de las mujeres en el cuidado de personas
dependientes. Según dicha división, los roles de hombres y mujeres quedan definidos de forma
que se complementan y no se igualan. De acuerdo con este presupuesto básico, al hombre le
corresponden las actividades de producción y a la mujer las de reproducción, por lo que él
debe encargarse de garantizar el sustento económico de la familia a través del trabajo y a ella
se le asignan las tareas domésticas y todas aquellas que están relacionadas con el cuidado del
resto de miembros de la familia (educación de los hijos y atención a los familiares enfermos).
En definitiva, la actuación de la mujer queda relegada a la esfera doméstica y la del hombre se
desenvuelve en lo público.
Esta dicotomía no deja de ser revisada teóricamente, y de destacarse como punto de partida
del cuestionamiento de una realidad que beneficia a los hombres y perjudica a las mujeres.
Precisamente, dichas revisiones teóricas son las que nos permiten constatar la relativa
difuminación de las fronteras entre lo público y lo doméstico como espacios asignados al
género masculino y femenino, respectivamente. Cada vez más hombres y mujeres comparten
el protagonismo en el terreno público, sobre todo porque éstas se están incorporado de forma
masiva al mercado de trabajo. Sin embargo, no ocurre lo mismo en el ámbito doméstico, en el
que el hombre sigue sin tener un papel protagonista en el sentido de ser sujeto con
responsabilidades en la materia. Tal vez esto no sería destacable si no fuese porque se
convierte en uno de los mecanismos de consolidación de la desigualdad social entre la
población masculina y femenina que más contradicciones genera en las sociedades
democráticas, las cuales se fundamentan, entre otros principios legales y éticos, en la igualdad.
Pues bien, si tenemos en cuenta que muchas más mujeres que hombres trabajan fuera y dentro
del hogar, que son las que más tiempo dedican a la educación de los hijos y, casi en solitario,
velan por la salud de los miembros de la familia, entenderemos que tal carga tenga
consecuencias negativas en el desarrollo personal y profesional de las mujeres que
anónimamente soportan esta situación y, por extensión, en la salud de las mismas.
dependiente, (...), es aquella que durante un periodo prolongado de tiempo requiere de ayuda
de otra persona para realizar ciertas actividades cotidianas. (...), los investigadores suelen
distinguir entre dos grupos de actividades: por un lado, las orientadas al cuidado personal,
que en terminología anglosajona reciben la denominación de <<actividades de la vida
diaria>> (AVDs), como por ejemplo comer o asearse; y, por otro lado, aquellas cuyo
propósito es mantener el medio ambiente de la persona, las denominadas <<actividades
instrumentales de la vida diaria>> (AIVDs), como por ejemplo comprar o preparar la
comida” (Casado y López, 2001:43).
La norma más reciente que tenemos en España sobre la materia que estamos analizando
la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la Autonomía Personal y atención a
las personas en situación de dependencia , en su Exposición de motivos, reconoce
expresamente el protagonismo femenino en las tareas de cuidado: “No hay que olvidar que,
hasta ahora, han sido las familias, y en especial las mujeres, las que tradicionalmente han
asumido el cuidado de las personas dependientes, constituyendo lo que ha dado en llamarse el
<<apoyo informal>>”.
68
En el caso de España, diversas fuentes coinciden en que la familia suministra aproximadamente el
78% del total de la ayuda a personas dependientes. En el mercado se satisface el 15% de la misma y el
7% restante es estatal.
Por último, hay que resaltar que normalmente, y salvo circunstancias específicas, no se
requiere una formación técnica para llevar a cabo las actividades de cuidado, lo cual
contribuye a entender mejor el que la familia sea la principal institución encargada de la
satisfacción de las mismas.
69
Para un acercamiento a la evolución de la familia desde el modelo patriarcal a las nuevas
formas familiares, desde una perspectiva de género, puede consultarse Jiménez, Isabel, ―La
construcción social de las relaciones de género en el seno de la institución familiar‖, en
Jiménez, Isabel y Lorente, Belén (Eds), Género e intervención social. Convergencias y
sentidos, 121-146, Centro Universitario de Estudios Sociales de Jerez, Cádiz, 2003.
- Hay más mujeres casadas y viudas que hombres de esos mismos estados civiles que son
cuidadoras. Sin embargo, los solteros duplican a las solteras en las tareas de cuidado.
- El 35,8% de los hombres cuidadores son mayores de 65 años y el 30% de las mujeres
cuidadoras se sitúa en el grupo etario de 45 a 54 años.
- Sólo una cuarta parte de la población cuidadora está trabajando. En las mujeres, el 59,9%
es ama de casa, el 9,9% está parada y el 9,2% es jubilada. Entre los hombres, el 44,8% son
jubilados y el 13,3% parados.
- El nivel académico es bajo, puesto que el 28,1% del total de personas cuidadoras no tiene
estudios, el 37,5% tiene estudios primarios y el 20,9% secundarios.
- Más de la mitad tiene unos ingresos de 300 a 900 euros (Campo, 2000).
Por tanto, el perfil de la persona que cuida a dependientes en España es el de una mujer
casada, de 45 a 54 años, ama de casa, de nivel cultural bajo y con unos ingresos inferiores a
900 euros. Con lo cual, queda clara la vulnerabilidad de las personas cuidadoras por su
posición en la estratificación social.
Según el Informe 2002 ―Las personas mayores en España‖, del Imserso, España es el país
del mundo en el que hay más hijas cuidando de sus padres. Este dato me parece sumamente
importante porque es sintomático de otra realidad clave: las bajas tasas de actividad laboral de
las mujeres españolas en el contexto de los países de la Unión Europea. Sin embargo, las
diferencias se están reduciendo, por lo que, de cara al futuro, “las mujeres que en los próximos
años se verán en la tesitura de tener que cuidar a alguno de sus padres, se parecen poco a las
mujeres que hoy en día se ocupan de proporcionar este tipo de cuidados. Comparado con
éstas, aquéllas no sólo tienen unos niveles formativos muy superiores, sino que su
comportamiento laboral es sustancialmente distinto” (Casado y López, 2001:138).
Efectivamente, ya estamos comprobando cómo cada vez hay más mujeres que tienen que
compaginar su actividad laboral con el cuidado de un familiar dependiente, por lo que el
modelo de cuidados español está llamado a modificarse si no quiere entrar en quiebra. Creo
que hay muchas heroínas en este momento que están soportando una carga laboral y
emocional muy pesada, al tener que trabajar por necesidad o por cualquier otro motivo y, al
mismo tiempo, encargarse del cuidado de un familiar. Es más, considero que la sociedad
tiene una deuda con ellas impagable en términos monetarios.
Las personas cuidadoras van a sufrir una serie de consecuencias en sus vidas cotidianas y
me resulta imposible establecer una gradación en orden de importancia de las mismas, porque
considero que todas son igualmente dolorosas. Las que siempre van a estar presentes son:
- El deterioro físico y de la salud. Hay que recordar que la edad de las personas cuidadoras es
elevada, por lo que al trabajo que realizan con quienes son dependientes puede agravar las
dolencias que puedan padecer ellas mismas. La depresión es bastante frecuente.
- La sobrecarga laboral, sobre todo en el caso de las mujeres que trabajan fuera del hogar. La
ayuda es continua a lo largo del día y la noche, por lo que la jornada se hace interminable.
- El sentimiento de tristeza y de soledad que se apodera de las personas cuidadoras. En la
mayoría de las ocasiones, las tareas de cuidado se realizan en solitario, sin apoyo informal
ni formal; en otros, el apoyo es muy esporádico y puntual.
- La reducción de las horas de ocio e incluso su desaparición. Las posibilidades de
relacionarse con otras personas en el tiempo libre y de cuidarse a ellas mismas están muy
limitadas o no existen.
Además de todo lo anterior, hay que tener en cuenta la influencia del género, pues
introduce importantes diferencias. Campo (2000) destaca que en España el porcentaje de
mujeres cuidadoras que sufren un deterioro de su salud y que se sienten deprimidas es bastante
mayor que el de hombres cuidadores. La reclusión en casa, el apartarse del mercado de trabajo
y la imposibilidad de cuidar de una misma adecuadamente y de otras personas de la familia
son “las tres consecuencias que se dan de una forma más habitual entre las mujeres que entre
los varones” (Campo, 2000:75).
En general, las ayudas de las administraciones públicas para las personas dependientes y
cuidadoras pretenden, por un lado, la mejora de la calidad de vida de las mismas a través de
ayudas directas en el hogar y, por otro, a través de medidas indirectas persiguen dar facilidades
a las cuidadoras para hacer más llevadera su labor. Ambas podrían agruparse en las siguientes
categorías:
- Servicio social de ayuda a domicilio. Un profesional, normalmente una mujer, contratada
por la administración competente se desplaza al domicilio de la persona dependiente para
realizar tareas tan diversas como la limpieza del hogar, la comida, lavar la ropa y, en
ocasiones, también se encargan del aseo personal.
- Servicios sociales que tienen como objetivo el acompañamiento y llenar el tiempo de las
personas dependientes: centros de días, visitas de voluntarios, estancias temporales en
residencias y servicio de telealarma.
- Ayudas técnicas para aumentar la autonomía de la persona mayor: silla de ruedas, cama
articulada y eliminación de barreras arquitectónicas en el propio hogar.
- Seguro social de dependencia pública. Es propio de los Estados en los que se han asumido
los cuidados de larga duración como un derecho universal, por lo que se garantiza el
mismo a toda la ciudadanía, independientemente de su situación económica y social.
- Plazas en residencias destinadas a personas mayores.
- Desgravaciones fiscales por familiar dependiente.
De cualquier forma, no puedo estar más de acuerdo con Flaquer cuando afirma que: “todos
los Estados de bienestar contienen una importante dimensión de género que había
permanecido teóricamente invisible hasta que fue puesta de relieve por la crítica feminista”
(Flaquer, 2000:34). Realmente la funcionalidad económica de la mujer es crucial, ya que está
permitiendo un ahorro económico tremendo al Estado de bienestar. Si no hubiese tantas
mujeres responsables del cuidado de familiares dependientes, probablemente se le habría
concedido más importancia, traducida en términos de gasto público, a esta tarea. Sin embargo,
mientras a la mujer se la pretenda confinar en lo doméstico porque no se le facilite una
conciliación familia-trabajo digna, y se apele a argumentos como el sentimiento de
culpabilidad y la obligación moral para con los familiares enfermos dependientes, poco se
puede avanzar en la creación de un modelo equitativo de funciones en lo doméstico y en lo
público.
Por justicia social, y deuda histórica, el Estado de bienestar debería buscar el equilibrio con
la institución familiar, y especialmente con la mujer, que en el interior de la familia está
desempeñando tareas a costa del sacrificio de su propia libertad personal. ¿Acaso el
70
En África se reivindica como prioritario la paz y el fin del sufrimiento de las mujeres y niños
y niñas. En Asia y el Pacífico, los derechos de las trabajadoras emigrantes es la prioridad. En
el Cercano Oriente, los derechos de las mujeres, la alfabetización y el fomento del empleo son
los temas prioritarios. Y, por último, en América Latina y el Caribe, la condonación de la
deuda externa figura entre sus prioridades, además de la participación política y el acceso al
empleo y a los recursos (Vilches, 1999).
71
En España, en 1960 la población mayor de 65 años representaba el 8,2% del total, en 1998 el 16,3%
y, para el 2025, se calcula que la proporción ascenderá al 22%.
De todas formas, estamos ante los inicios de un aumento considerable de la oferta privada
de estos servicios. La Comisión Europea en 1995 los incluyó entre los yacimientos de empleo,
los cuales responden a las necesidades derivadas de los cambios sociales y en los que la
previsión de empleo futuro es relativamente buena. Si bien, no podemos ignorar que la
rentabilidad económica de tales servicios no es elevada y que los empleos que crean pueden
ser muy precarios, por lo que desgraciadamente reúnen las condiciones para que se feminicen
en términos laborales.
En algunos países como España, el papel asistencialista del Estado en esta materia y la
incorporación cada vez mayor de la mujer al mercado de trabajo se convierten en detonantes
de la oferta privada de cuidados que, en estos momentos, recordemos, representa el 15% del
total.
5 Conclusiones
En los países occidentales, la familia, el Estado y el mercado son las tres instituciones
encargadas de satisfacer la demanda de cuidados de larga duración de personas dependientes.
La participación cuantitativa y cualitativa de dichas instituciones dependerá del modelo de
Estado de bienestar del país en cuestión.
En la institución familiar, las mujeres son las que se han encargado históricamente de la
salud familiar, y continúan haciéndolo, ya que los hombres apenas asumen responsabilidades
en esta materia, probablemente porque se desempeñan en el ámbito doméstico, que es un
espacio asignado al género femenino. Por el contrario, en lo público, que es de dominio
masculino, las mujeres están penetrando desde que empiezan a incorporarse al mercado de
trabajo, por lo que van a compaginar ambas actividades laborales: empleo remunerado y
trabajo doméstico.
Las consecuencias que el cuidado de familiares enfermos dependientes tiene en las mujeres
son devastadoras, mucho más que en los casos en los que quienes cuidan son los hombres. La
mujer cuidadora pierde su propia vida en dicha tarea porque su tiempo no le pertenece, y
acepta tal situación con resignación porque se siente obligada moralmente a cuidar a los
familiares que la necesiten.
De cara al futuro, por un lado, la oferta privada de servicios de cuidado está llamada a
crecer, así que quienes sean afortunados porque tengan recursos económicos y necesiten ser
cuidados no tendrán problemas. Por otro lado, en España, habrá que valorar los resultados que
se deriven de la aplicación de la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de Promoción de la
Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia.
Bibliografía
1. Agulló, Mª Silveria, Mujeres, cuidados y bienestar social: el apoyo informal a la
infancia y a la vejez, Instituto de la Mujer, Madrid, 2002.
3. Artazcoz, Lucía, ―Salud y género‖, Revista Documentación Social, 127, Edita Cáritas
Española, Madrid, 2002, 181-205.
9. Comas, Dolors, ―Mujeres, familia y Estado del Bienestar‖, en Teresa del Valle (Ed),
Perspectivas feministas desde la antropología social, 187-204, Ariel, Barcelona, 2000.
10. Flaquer, Lluís, La estrella menguante del padre, Ariel, Barcelona, 1999.
11. Flaquer, Lluís, Las políticas familiares en una perspectiva comparada, Fundación ―la
Caixa‖, Barcelona, 2000.
12. Jiménez, Isabel, ―La construcción social de las relaciones de género en el seno de la
institución familiar‖, en Isabel Jiménez y Belén Lorente (Eds), Género e intervención
social. Convergencias y sentidos, 121-146, Centro Universitario de Estudios Sociales
de Jerez, Cádiz, 2003.
13. Murillo, Soledad, El mito de la vida privada. De la entrega al tiempo propio, Siglo
XXI, Madrid, 1996.
14. Tobío, Constanza, ―La familia y el empleo: prácticas y discursos de las mujeres‖, en
Rita Radl (Ed), Cuestiones actuales de Sociología del Género, 129-148, CIS, Madrid,
2001.
Cristina García-Moreno
Diplomada en Trabajo Social y licenciada en Sociología. Departamento de Antropología,
Filosofía y Trabajo Social. Universidad Rovira i Virgili.
cristina.garcia@urv.net
1 Presentación de la Jornada
Una de las formas de avanzar en la formación y el desarrollo del Trabajo Social es, sin duda, a
través de un marco normativo adecuado que reconozca no sólo la labor profesional sino los
derechos de las personas. En este sentido, con la aprobación de sucesivas leyes sociales desde
el periodo de transición democrática, en España prácticamente no se cuestiona el importante
esfuerzo de expansión y de modernización realizado en los servicios sociales durante las dos
últimas décadas. Pero no todo radica en la aprobación de Leyes. También se hace necesario
generar y motivar espacios de encuentro en los que hacer un alto y reflexionar sobre cómo
afectan esos cambios normativos en la práctica cotidiana del Trabajo Social y cómo favorecen
o dificultan, junto con los cambios constantes de nuestra sociedad actual, los proyectos y
programas que periódicamente se ponen en marcha desde distintas entidades y asociaciones.
Esta inquietud es la que ha motivado que anualmente, desde el área de Trabajo Social de la
Universitat Rovira i Virgili de Tarragona, y en colaboración con la Facultad de Ciencias
Jurídicas y el Departamento de Antropología, Filosofía y Trabajo Social de la URV, se hayan
celebrado jornadas profesionales dedicadas a distintos temas de interés como, por ejemplo, la
que prestó atención al código deontológico de la profesión, la dedicada a reflexionar sobre las
prácticas y los contextos de actuación del Trabajo Social o la que planteaba los nuevos retos de
la profesión ante la inmigración. La última jornada, que tuvo por título ―Promoción de la
autonomía de las personas: capacidades para capacitar‖, se celebró el pasado día 17 de mayo
de 2007 y es la que ha motivado la redacción de este trabajo y el deseo de compartirlo a través
de esta comunicación.
El tema central de esta última jornada fue la Autonomía y la Dependencia de las personas,
motivado, en parte, por la reciente aprobación de la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de
promoción de la autonomía personal y atención a las personas en situación de dependencia72,
de ámbito estatal. La atención a personas mayores y dependientes, entendiendo por tales a
quienes precisen de la ayuda de una tercera persona para la realización de los actos más
esenciales de la vida diaria (AEVD), ha sido una reivindicación histórica merecedora de una
tutela especial por parte de la protección social pública. En un momento como el actual en el
que cada vez es mayor el número de personas que precisan de la asistencia de terceros y en el
que, simultáneamente, se hace patente la insuficiencia de cuidados informales 73, la
denominada Ley de Dependencia (LPD), se presenta como portadora de múltiples
expectativas.
El Sr. Josep Andrés Pizarro, Jefe del Área de Proyectos de PRODEP (Programa para
el impulso y la ordenación de la promoción de la autonomía personal y la atención de
las personas con dependencias) de la Generalitat de Cataluña.
72
Publicada en el BOE núm. 299, de 15 de diciembre: Ley 39/2006, de 14 de diciembre, también denominada Ley de
Dependencia (en adelante, utilizaremos esta segunda denominación)
73
Tan extendidos en nuestro país
Ellos fueron los encargados, a partir de sus ponencias, de iniciar la jornada planteando las
oportunidades, expectativas y retos de la Ley a través de su visión del tema como analistas
jurídicos y sociales.
Otra visión del tema de la dependencia fue la aportada por la Dra. Dolors Comas
d‘Argemir i Cendra, Catedrática de Antropología Social de la URV, quién con su conferencia
―Dependencia vs. Autonomía. Familia y políticas públicas en la asistencia y el cuidado de las
personas” dio a la familia el merecido protagonismo que le corresponde por el importante
papel que juega en el cuidado de las personas dependientes. En su intervención, nos animó a
recordar que la familia es la institución en la que recae la mayor parte de las tareas de atención
y asistencia de este colectivo y que son las mujeres, principalmente, quienes han asumido
tradicionalmente, y de forma mayoritaria, el cuidado de los dependientes. Además, quiso
recordar que las mujeres han cambiado y la familia también ya que han aparecido nuevas
estructuras (familias monoparentales, incremento de divorcios y separaciones, aumento
notable del número de ancianos que viven solos...), y las situaciones de dependencia han
aumentado porque la gente vive más años y hay más discapacidades. Cada vez es mayor el
número de personas que precisan de la asistencia de terceros cuando, simultáneamente, se ha
hecho patente la insuficiencia de cuidados informales y cuando en España las políticas
públicas en este sentido siguen sin desarrollarse en función de las necesidades y las demandas.
las situaciones de dependencia y la complejidad que comporta para las familias es uno de los
temas clave a afrontar desde el Trabajo Social y desde los servicios sociales. En España, el
peso principal de la atención a las personas dependientes ha recaído en el trabajo de la familia
y, especialmente, en las mujeres que son las que han asumido el mayor peso del ―cuidado‖ de
este colectivo74. La aprobación de la Ley de Dependencia planteó muchos interrogantes tanto
para los ―cuidadores‖ informales como para los profesionales vinculados con esta temática:
¿Qué recoge e implica la Ley exactamente? ¿Cómo interpretarla? ¿Cómo hacer frente a sus
propósitos ante la carencia de profesionales vinculados con este sector? ¿Qué papel jugaría la
iniciativa privada? ¿Qué ventajas obtendrían los familiares ―cuidadores‖ y de qué forma se
beneficiarían?. Ante este contexto de interés y desconocimiento generado por la reciente
aprobación de la Ley, y en un contexto social y familiar cambiante, centrar la VI Jornada de
Trabajo Social en la Universidad en el tema de la dependencia y la autonomía nos pareció
imprescindible.
Entre los temas comunes presentados por los tres ponentes invitados destacamos los
siguientes:
b) No es sólo la que tiene su origen en la edad del sujeto -sin duda la que afecta a un
mayor número de personas dependientes- sino también aquella que es consecuencia de
la enfermedad o la discapacidad.
c) La imposibilidad de realizar de modo autónomo las actividades básicas de la vida
diaria (ABVD), entendidas éstas como «las tareas más elementales de la persona, que
le permiten desenvolverse con un mínimo de autonomía e independencia, tales como
el cuidado personal, las actividades domésticas básicas, la movilidad esencial,
reconocer personas y objetos, orientarse, entender y ejecutar órdenes o tareas
sencillas».
Fuente: FICE por encargo de ProdeP. Elaboración propia a partir de los datos presentados
en la ponencia.
En cuanto a la valoración de la nueva Ley, el Dr. Purcalla recogió algunos aspectos
interesantes. Señaló que el nuevo sistema que pondrá en macha la aprobación de la Ley seguirá
la línea del que podríamos denominar ―modelo continental europeo‖, caracterizado por cinco
grandes rasgos:
Por su parte, la Sra. Esteban además de valorar lo positivo del nuevo texto destacó que no
se han de olvidar y seguir puntos clave, de exigencia obligada, ante el despliegue de la Ley:
76
Grado I: Moderado; Grado II: Severa; Grado III: Gran Dependencia
Y del mismo modo, nos recuerda que hay un riesgo evidente con la aprobación y el
despliegue de la Ley ―La Ley de promoción de la autonomía personal y atención a las
personas en situación de dependencia no se puede convertir en el cuarto pilar del sistema de
Bienestar Social ya que podría existir el riesgo de que los servicios sociales ocupen una
posición secundaria respecto a la Ley de Dependencia‖.
La respuesta a nuestra propuesta fue muy positiva ya que fueron 16 las Asociaciones y
Entidades (públicas y privadas) de Cataluña que se animaron a presentar y compartir sus
proyectos, experiencias y reflexiones a través del espacio que dedicamos en la jornada
denominado ―Mesas de experiencias y buenas prácticas simultaneas‖. Relacionamos a
continuación el nombre de la experiencia o proyecto y el de la entidad que lo está llevando a
cabo77:
77
Para adaptar el texto a todo tipo de lector, se han traducido de catalán a castellano tanto los nombres de
los proyectos como de las entidades
Otra aproximación a la dependencia es, de alguna manera, la que lleva a cabo la Asociación
Astafanías a través de su proyecto “Padre a padre: no estás solo, podemos entender que te
está pasando. Porque sabemos lo que sentís, queremos acompañaros.‖ Este programa está
dirigido a las familias que acaban de conocer el diagnóstico de discapacidad de su hijo. Surge
a partir de la iniciativa de otros padres que han pasado por la misma situación y quieren dar
soporte emocional y acompañamiento desde las primeras semanas. Cuando se diagnostica un
caso de discapacidad (del tipo que sea) a menudo los padres presentan sentimientos de tristeza,
rechazo, miedo, desconocimiento e incluso culpa y soledad. Como nos planteaba esta
asociación, reconocer estos sentimientos y trabajarlos es importante para continuar adelante.
Desde hace cinco años el programa ―Padre a padre‖ se lleva a cabo en Barcelona y ahora la
Asociación Astafanías79 lo promueve en las comarcas de Tarragona.
Una de las figuras que tomó protagonismo a lo largo de la jornada fue la del ―cuidador‖ tanto
familiar como informal. Durante años esta figura se ha mantenido en un segundo plano
respecto a la actuación de la Administración pública y la iniciativa privada, ya que la mayoría
de los programas y proyectos que se ponían en marcha centraban la atención principalmente en
los pacientes, en este caso, en las personas dependientes. Es una consideración que queremos
hacer porque varios de los proyectos presentados buscan dar respuestas a las demandas
realizadas por las familias que tienen a su cargo a una persona con dependencia, con el
objetivo de evitar y retardar una posible claudicación motivada por una situación de estrés
físico y/o psicológico prolongado. El soporte emocional ante estas situaciones ha resultado la
vía más efectiva de actuación, hecho que se refleja en su calidad de vida y en su bienestar.
El proyecto ―Escola de Cuidadors” del ABS Alt Camp Oest (Alcover) es uno de los que
siguen esta idea. El proyecto se presenta como una experiencia nueva para el servicio y
persigue dar respuesta a las distintas demandas realizadas por las familias que tienen a su
cargo una persona con dependencia. Han planteado el proyecto desde una perspectiva grupal
ya que intentan formar un grupo estable de formación y soporte a cuidadores de personas con
dependencias. Pretenden crear un espacio de relación y formación en el que los cuidadores
78
En concreto, en la comarca del Montsià
79
Asociación pionera en las comarcas de Tarragona ya que lleva 40 años dando soporte y orientando a las familias
de personas con discapacidad intelectual.
Otra Área Básica de Salud, la de Reus V (desde el Centro de Atención Primaria Maria
Fortuny de Reus), presentó otro proyecto centrado en un GAM ―Grupo de Ayuda Mutua para
cuidadores‖. En esta ocasión, es un proyecto que comenzó a ejecutarse en el año 2002 dentro
de un programa integral dirigido a la tercera edad. En el momento de la presentación, el
programa estaba dirigido a cuidadores de personas con enfermedades crónicas o demencias y
habían hecho uso del recurso un total de 50 personas. Se ha estructurado sobre la base de dos
proyectos: un Taller para Cuidadores y el GAM, que aborda la parte emocional y psicológica,
sobre todo desde 2006 ya que se pudo contar con un psicólogo que conduce al grupo. Al
parecer la actividad ha propiciado una red de soporte informal entre cuidadores muy efectiva.
Otra manera de dar soporte a los cuidadores es a través de la ayuda de entidades que
centran su labor en la atención directa de aquellas personas con discapacidad severa y
profunda. Es el caso de la Residencia para Disminuidos Psíquicos y Profundos Marinada de
Reus. En la jornada presentaron la experiencia adquirida durante quince años a través de la
atención y el cuidado de este colectivo, siempre bajo la filosofía de que ―es necesario
desarrollar la autonomía, por pequeña que sea, de las personas que atienden por muy
dependientes que sean‖.
Una idea común que apareció en la presentación de los proyectos centrados en la temática de
la tercera edad fue la de considerar que el proceso de envejecimiento no se produce de forma
uniforme para todo el mundo sino que se presenta modulado por múltiples factores que van
más allá de los cambios naturales que provocan un progresivo deterioro con el paso del
tiempo. De ahí que se destacase que no todas las personas envejecen al mismo ritmo por lo que
no todas presentan las mismas necesidades. Como recordaron desde el Instituto Municipal de
Servicios Sociales del Ayuntamiento de Tarragona a través de la presentación del proyecto de
―Prevención a la dependencia y falta de autonomía en la tercera edad‖, envejecer no es
ninguna enfermedad; es tan sólo la pérdida de las capacidades, la aparición de trastornos
cognoscitivos, funcionales y la aparición de disminuciones de distinta naturaleza. Este
proyecto y el del Área de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Valls “Intervención grupal y
comunitaria a través del SAD” se desarrollan considerando la necesidad de intervenir a través
de actividades lúdicas, formativas, preventivas, culturales, de mantenimiento físico,
estimulativas y deportivas con el objetivo de trabajar las capacidades y potencialidades de las
personas mayores de forma individualizada, personalizada y comunitaria, y potenciando su
calidad de vida. Desde esta perspectiva, las dos experiencias presentadas parten del criterio de
que promocionando el envejecimiento activo y abordando de forma transversal la prevención y
el automantenimiento, se constata el incremento de una mayor independencia.
En este bloque cabe destacar también el proyecto ―Cruz Roja por la Dependencia‖ de Cruz
Roja Tarragona. Partiendo de las ideas ya destacadas en las otras dos experiencias de este
bloque, Cruz Roja pretende, con su proyecto, proporcionar calidad en el proceso de
envejecimiento de la persona. Para ello parten del objetivo principal de mantener a la persona
en su entorno habitual el mayor tiempo posible y en las mejores condiciones de movilidad y
atención sociosanitaria. En este sentido, han puesto en marcha servicios de ayuda básica a
domicilio, teleasistencia domiciliaria, telelocalización para personas con deterioro cognitivo,
así como grupos de soporte psicológico y formativo dirigidos a cuidadores. Por último, cabe
destacar que en este proyecto juega un importante papel el voluntariado a través de las visitas
de acompañamiento y llamadas de seguimiento a las personas atendidas desde la organización.
Con relación al tema del voluntariado, se presentó también la experiencia de trabajo “Traer
alegría” de Cáritas d‟Arbeca-Belianes i Guimerà zonas rurales de las comarcas de Urgell y
Les Garrigues en Cataluña. Una de las novedades del proyecto es la de haber centrado su
ámbito de actuación en zonas que, por su particularidad territorial, requieren un tipo de
atención distinto: las zonas rurales. Su labor pasa por dar soporte emocional y
acompañamiento a través de: visitas a residencias dirigidas a la tercera y cuarta edad de los
pueblos mencionados y dar soporte al Hogar del Remedio dirigido a minusválidos y
deficientes profundos.
Inserción laboral
Dos de las experiencias presentadas en esta jornada nos aproximaron al ámbito de la inserción
laboral vinculada al tema de la dependencia. Una de ellas fue la de la Fundació Privada
Onada que a través de su proyecto ―Centre Especial de Treball (CET): un modelo integrador
de la Fundación Privada Onada‖ nos explicó que pretendían realizar un trabajo productivo
Por su parte, la guía realizada por la Fundación URV80 “Guía de recursos para la inserción
laboral de las personas con discapacidad‖ se fundamenta en la necesidad de contar con una
herramienta que integre los recursos existentes en el entorno para favorecer la inserción laboral
de las personas con discapacidad y ponerlos al alcance de los colectivos implicados:
ocupadores, insertores y demandantes de ocupación. El proyecto se inició en el 2003 y finalizó
en el 2006 con la edición de la Guía en formato CD y la consulta a través de la web 81.
Algunos de los objetivos que se perseguían con su elaboración fueron: recoger información
estadística para elaborar el Mapa de la discapacidad; recoger las normativas legislativas
vigentes (europeas, españolas y catalanas) que regulasen temas como integración,
accesibilidad, ocupación, etc.; elaborar un documento que recogiese un inventario de las
actuaciones realizadas en la provincia dirigidas a las personas con disminución tanto desde las
diferentes administraciones como desde entidades privadas; análisis y conclusiones aportadas
por los empresarios sobre la contratación de personas con discapacidad así como de las
necesidades manifestadas por las personas contratadas.
Autogestión
Si importantes son los temas que hemos mencionado hasta ahora, adquieren una gran
relevancia e interés aquellos proyectos en los que son los propios afectados por una
discapacidad los que participan en ellos o los que los hacen posible. En este sentido, la
Asociación de Padres de Minusválidos de la comarca del Baix Camp a través del proyecto
puesto en marcha en el 2002 ―Grupo de autogestores‖ reúne quincenalmente, con soporte de
un dinamizador, a personas adultas con discapacidad intelectual para manifestar sus
necesidades y deseos. El objetivo principal de la asociación es mejorar la calidad de vida de
estas personas y de sus familias y, dado que una de las dimensiones fundamentales de la vida
es la autogestión, apostaron por la participación y el protagonismo de estas personas dentro de
la asociación a través de distintas actuaciones: redacción de un escrito dirigido a nuevos
profesiones que recoge recomendaciones ante el tratamiento a personas con discapacidad
intelectual; participación de dos miembros del grupo en el equipo de redacción del boletín
informativo de la asociación así como encuentros con grupos de autogestión para compartir
inquietudes comunes.
ninguna otra institución y que está formada y gestionada por el propio colectivo de salud
mental. Este colectivo trabaja con total independencia por la defensa de sus derechos y deberes
para fomentar la relación y la integración social. Entre sus objetivos se encuentra el interés por
que la persona participe en el desarrollo de su propio proyecto terapéutico, en la representación
del colectivo ante las administraciones y las instituciones, así como en la demanda activa ante
la incorporación de procesos psicoterapéuticos en la asistencia sanitaria pública. En este caso,
también se crearon tres puestos de trabajo a desarrollar en la propia organización.
Desde el eje temático de la autogestión, pudimos también contar con un proyecto que
funciona desde el año 2003: ―Radio Nikosia‖. Depende de la Asociación Joia entidad que tiene
como finalidad la rehabilitación y la inserción social y laboral de personas con Trastornos
Mentales. Radio Nikosia tiene como actividad central la emisión de un programa de radio,
realizado por personas diagnosticadas de trastornos mentales, en la radio de la Asociación
Cultural Contrabanda y con una participación semanal en el programa La Ventana de la
Cadena Ser. Dos fueron los puntos que se presentaron como relevantes en esta experiencia:
- Con relación a la sociedad en general: se persigue la gradual eliminación del estigma social
y la reconstrucción de los miedos y prejuicios que todavía genera el desconocimiento
sobre los trastornos de salud, sobre todo, por la asociación que se hace entre la enfermedad
mental y los conceptos de peligrosidad e imprevisibilidad. En este sentido, es básica la
labor de sensibilización social que está llevando a cabo ya que el programa está generando
una participación muy activa de la comunidad en forma de convocatorias, organización de
iniciativas, propuestas de colaboración, etc.
- Con las personas diagnosticadas participantes del proyecto: a través de distintas prácticas
de inclusión, se trabaja por la recuperación de la autoestima, por la generación de un rol
social activo y por un tipo de identidad que se desarrolle fuera de la noción de enfermo. La
iniciativa se lleva a cabo por personas del colectivo que se vinculan al proyecto desde una
posición activa y desde un rol (el de redactores del programa) que va más allá de la noción
de enfermedad y tiene efectos relevantes en la recuperación de las capacidades, en la red
social, en el reconocimiento social y en la realización personal.
Por último, y como cierre a esta comunicación, queremos destacar algunas de las ideas y
frases clave que surgieron a lo largo de la presentación de cada experiencia en el contexto de
sus intervenciones, ya que podrían ser la clave para promover, en un futuro, las ―capacidades
para capacitar‖.
“Es necesario que les hagamos desarrollar la autonomía de que dispongan, por
pequeña que sea”
Residencia Marinada
1 Introducción
- Los cambios sociales, sobre todo demográficos y económicos, han contribuido a un cambio
en los valores y normas tradicionalmente asociadas a la familia, y en la aparición de
nuevas estructuras o modelos familiares (uniones homosexuales, familias monoparentales,
aumento de hogares unipersonales). Esta transformación, puede ser definida como una
desinstitucionalización, siguiendo la definición clásica de Parsons y Durkheim:
b) Por otro lado, se transforman las estructuras de los grupos familiares, cuyos
comportamientos de unión y procreación se transforman y diversifican. La
reproducción se independiza del matrimonio y la interacción sexual; las nuevas
tecnologías de reproducción asistida han hecho posible que la presencia física
simultánea de individuos de sexo opuesto no sea necesaria. Aumentan las uniones
―libres‖ no institucionalizadas y se incrementan las uniones y matrimonios entre
personas del mismo sexo.
- Los datos estadísticos y las encuestas dibujan la progresión hacia modelos familiares más
abiertos y plurales, reflejo de los valores sociales que predominan en la sociedad de
nuestro tiempo. El cambio de la familia significa “la crisis del patriarcado y de las
relaciones de poder propias de la familia nuclear biparental” (Castells, 1998: 161).
Estamos asistiendo a un familia “con un modelo de autoridad menos patriarcal, con un
régimen de autoridad menos piramidal entre la pareja y entre generaciones y en las que
se dan relaciones más simétricas” (Rejado, 2000: 196).
Según las previsiones de la Oficina Estadística Europea Eurostat, España será el país de la
Unión Europea con la población más envejecida en el 2050. En este año, se estima que el 35,7
% de los habitantes serán mayores de 65 años.
Sin embargo, a medida que los nietos/as se hacen mayores, las relaciones se estrechan,
constituyéndose como espacios de excepción invadidos por el tiempo “productivo” o la
distancia física y simbólica. No hay datos definitivos pero podemos hacernos una idea de lo
que está pasando en las relaciones intergeneracionales. Según la Encuesta de condiciones de
vida, un 31,4 % de personas mayores declaran haber estado con niños y jóvenes todos o casi
todos los días de la semana. El dato preocupante es que la cifra alcanza el 65,2 % cuando se
hablaba de qué las personas mayores habían estado con personas de su edad todos o casi todos
los días de la semana (Sánchez, 2007: 11-12).
El tiempo abandona los ciclos cíclicos y regulares, y aún los ciclos vitales, haciéndose más
estrecho y asimilándose al valor instrumental. Se acrecienta nuestra movilidad, nuestra
capacidad de estar informados pero también se “mueven” y tambalean los elementos que nos
proporcionaban solidez y seguridad (familia, trabajo...). “Se alarga la vida, pero se
fragmentan las etapas vitales, mezclándose o confundiéndose las fases de formación, trabajo y
descanso” (Fundación Encuentro, 2006: 4).
La economía del tiempo nos lleva a una economización de la vida. El tiempo asume un
valor (contable o meramente formal) en la orientación de las acciones individuales.
Administrar el tiempo es una forma de vida. Falta tiempo para ser padre, madre, hijo o nieto,
para ocuparnos de la familia, de los amigos, para buscar ―nuestro tiempo‖ más allá del cálculo
del día a día, y de las horas que se nos van en la rapidez cotidiana. Existe una fuerte demanda
2.2. La individualización
Los proyectos y formas de vida se han privatizado y los modelos de organización de la vida
familiar han perdido su fuerza vinculante. Esta modificación del control social ejercido sobre
la vida familiar ha dado lugar a un espacio social de libertad individual en la conformación de
proyectos de vida y en las formas de concebir la vida en pareja y en familia. Las formas de
entrada, permanencia y salida de la vida familiar se han flexibilizado supeditadas a la
negociación y el acuerdo entre los protagonistas individuales, debido a la erosión de la
legitimidad de la intervención familiar (Meil, 2004: 263).
Este proceso ha sido sintetizado por Ulrich Beck (1986) mediante el concepto de
individualización, con el que pone de relieve el mayor protagonismo que la cultura actual
concede a las opciones y decisiones individuales frente a las normas sociales en ámbitos como
la profesión, la política y la vida familiar. La individualización significa “la creciente
autonomía de las biografías individuales de las instancias que en el pasado han guiado la
aparición de determinados hitos y tránsitos vitales, tales como el matrimonio, el nacimiento
del primer hijo, el inicio de la biografía laboral, etc; instancias que estabas constituidas
fundamentalmente por el sexo, la edad y el origen social o regional” (Meil, 2004: 264). Frente
a la “biografía normal” o socialmente estandarizada surge la “biografía elegida” que, por un
lado, significa una mayor posibilidad electiva en las opciones vitales fundamentales -
dimensión liberatoria-, pero que, por otra parte, también significa mayores incertidumbres y
menor seguridad en la validez de las normas e instituciones sociales tradicionales -dimensión
de desencantamiento- (Beck, 1986: 206).
Si el tiempo genera distancias, los diferentes estilos de vida crean encuentros fugaces que
distancian los propios espacios temporales. Los jóvenes fragmentan sus relaciones con otras
generaciones que, frente a las relaciones libres con sus iguales, aparecen como forzadas u
obligadas.
Los jóvenes disponen de un espacio físico propio: una habitación en una vivienda
familiar, ciertos espacios públicos de reunión como bares o discotecas… Todo este espacio
responde a la psicología del adolescente y por ello está repleta de símbolos. En cuanto a los
mayores de nuestra sociedad, ocupan un espacio diferente. Su espacio público de relación
ya no es consecuencia de su actividad profesional o laboral. Los ancianos ocupan ámbitos
privados (vivienda) y vecinales (parques del barrio o clubes y otros puntos de reunión
social.
El factor físico distancia ambos mundos. Los mayores, con su miedo a la dependencia y sus
historias del pasado, y los jóvenes con un “tiempo pleno del presente” de estudios, trabajo,
amigos y descanso.
El primer indicador de la crisis es, sin lugar a duda, el nivel de desempleo que oscila entre el 8
y el 10%. Incluso teniendo en cuenta los diferentes modalidades de calculo del desempleo,
Francia consigue unos de los peores resultados de la Unión europea. Además, la duración
media del desempleo es de 14 meses en 2004 y afecta especialmente a ciertos sectores de la
población como son los jóvenes, los mayores y los menos cualificados. Más aún, la tasa de
empleo, que contabiliza el número de personas en edad de trabajar que forman parte de la
población activa, es baja, sobre todo para los jóvenes, los mayores (el 37% para los 55-64
años) y las mujeres. Hoy en día, existe una diferencia de 12 puntos entre las tasas de empleo
masculino y femenino entre los 25-54 años.
tan sólo el 34% de los trabajadores con contrado definido han encontrado un
empleo en contrato indefinido, el 49% lo ha conseguido tras dos años y el 54%
después de tres años de espera. La permanencia en el empleo temporal puede
conducir a una permanencia en la precariedad sinónimo de alternancia entre
empleos poco cualificados y periodos de desempleo [1]. ―Las investigaciones
empíricas demuestran que los contratos temporales modifican profundamente la
naturaleza del mercado laboral. Una buena parte de las renovaciones se producen
entre empleos poco productivos, sin porvenir y sin obligaciones para el empresario
en cuanto a la mejora de las competencias del trabajador. A menudo, las empresas
prefieren contratar a un nuevo empleado en contrato definido que conservar su
trabajador en contrato definido cuyo contrato llega a su fin, incluso cuando este
último procura total satisfacción. La consecuencia principal del contrato definido
es la emergencia de un mercado laboral cada vez más dual y, por consiguiente,
inigualitario‖.
- En Francia, existe menos seguridad del empleo [2] que en muchos países europeos,
es decir que la probabilidad de encontrarse sin trabajo es mayor en el hexágono
que en la media de los países de la Unión. La seguridad del empleo es medida por
el hecho de conservar un trabajo sin notables interrupciones, incluso cuando se
cambia de empresa. Por consiguiente, se caracteriza a la vez por la estabilidad del
empleo y por la probabilidad, para una persona que pierde su trabajo, de encontrar
rápidamente uno nuevo empleo. La inseguridad del empleo es superior para las
personas en contrado definido, puesto que el 18% de los trabajadores en contrato
definido se hallan sin trabajo al año siguiente mientras que sólo el 4% de los
empleados en contrato indefinido se encuentran en esta situación. Además, los
fines de contratos indefinidos constituyen la causa principal de las salidas del
mercado laboral en las empresas de más de diez trabajadores (54%).
- La transición del paro al empleo es problemática. Francia se sitúa en la 13 posición
sobre un total de 15 países de la Unión europea, justo por delante de Italia e
Irlanda, ya que tan sólo el 32% de las personas sin trabajo en 2000 han
reencontrado un empleo en 2001, frente al 41% en el conjunto de la Unión.
- La movilidad profesional es reducida y se trata principalmente de una movilidad de
precariedad que concierne sobre todo a los jóvenes obreros y a los empleos poco
cualificados así como a los mayores de 50 años. Los estudios realizados
demuestran que el riesgo de una transición duradera empleo/desempleo se
concentra en determinados sectores. Estos tienen dificultades para acceder a los
dispositivos existentes en la medida en que, en 2004, sobre 308 000 personas
registradas en la Agencia Nacional para el Empleo, el equivalente del INEM,
como consecuencia de un despido por razones económicas, solamente 29 400 se
han beneficiado de uno de los cuatro dispositivos públicos existentes [3].
- Las reestructuraciones de las empresas no se anticipan y están mal acompañadas: 1)
cada año, entre 800 000 y 900 000 personas se encuentran en el paro tras un
despido, de los cuales 300 000 lo están por razones económicas; 2) las personas
concernidas por un Plan de conservación del empleo sólo constituyen una pequeña
parte de los despedidos; 3) los dispositivos de recolocación tan sólo afectan a la
mitad de las personas concernidas; 4) los Planes de conservación del empleo no
son necesariamente puestos en marcha; 5) los resultados son variables y 6) la parte
de los empleos precarios en la vuelta al empleo es preponderante.
- La formación continua no es utilizada como un instrumento que permite prevenir el
deterioro de las competencias, mejorar la empleabilidad y cambiar de empleo,
mientras que los vínculos entre el riesgo de desempleo y la baja cualificación
inicial han sido puestos de manifiesto. El esfuerzo de formación disminuye desde
1971, la formación concierne sobre todo a los más cualificados y es poco efectiva.
Las personas con menos formacion son las que carecen de estabilidad y, si se
analiza la situacion de los trabajadores estables durante los últimos siete años, el
50% no han seguido ninguna formación.
- Cuando se producen, los riesgos no son suficientemente tomados en consideración,
puesto que la persistencia de carencias en la cobertura social genera dramas
personales y aumenta el sentimiento de inseguridad.
- El acompañamiento de las personas que buscan un empleo no es del todo eficiente.
El dispositivo francés se catacteriza por la división entre la función de colocación,
asegurada por la ANPE, la función de indemnización, ejercida por la UNEDIC, y
la función de formación que corresponde parcialmente al AFPA, organismo
público encargado de proponer acciones de formación profesional. Una
organización territorial en cuatro niveles aumenta el déficit de pilotage, limita la
eficiencia global del dispositivo y procura un sentimiento de tener que emprender
un largo y duro camino para hacer respetar sus derechos.
- La diversidad y la segmentación del sistema insititucional dificultan la posibilidad
de orientar las trayectorias profesionales durante toda la vida activa. Pasando del
estatus de trabajador al de parado remunerado por la renta basica pasando por la
situación de desempleado indemnizado, cambia sistematicamente de referente sin
que un único organismo pueda asegurar la coherencia y el seguimiento de esta
trayectoria.
- Las políticas públicas, además de no ser coherentes, son contradictorias entre si.
Yuxtaponen dispositivos que conducen a la inactividad (prejubilación, dispensa de
búsqueda de empleo o complemento de libre elección de actividad) y las políticas
que pretenden desarrollar el empleo no están coordinadas ni entre los diferentes
ministerios ni entre los distintos niveles político-administrativos.
- La protección de las trayectorias profesionales es una reivindicación de todas las
centrales sindicales sin que estas reflexiones hayan desembocado sobre la
elaboración de una verdadera política. Se trata frecuentemente de la suma de
dispositivos dispares.
interrumpen sus estudios después de la escuela obligatoria o tras emprender una formación
profesional y 155 000 jóvenes salen del sistema educativo sin ningun título, 2) el número
reducido de alumnos que realizan una carrera universitaria en comparación con otros países
europeos en el momento en el que el conocimiento se ha convertido en algo fundamental en la
división internacional del trabajo, 3) la debilidad de la inversión pública en materia de
investigación y desarrollo, 4) la importancia de la deuda pública, 5) la dificultad para integrar a
la población inmigrante o de origen extranjera cuyos miembros padecen discriminaciones a la
hora de acceder a la Universidad o al empleo y 6) las desiguldades entre hombres y mujeres
tanto al nivel de los salarios como en el acceso al empleo y a cargos directivos.
Sobre todo, los agentes sociales y el gobierno son incapaces de ponerse de acuerdo sobre
objetivos comunes y las estrategias que conviene poner en marcha para alcanzarlos y prefieren
enfrentarse y mantener relaciones conflictivas. En este sentido, la carencia principal del
modelo francés estriba en su gobernanza que se caracteriza por la ausencia de mecanismos que
permiten ponerse de acuerdo, la falta de coherencia entre las distintas políticas públicas, la
escasa coordinación entre los niveles territoriales, la ausencia de una cultura de la
experiementación y de la evaluación que permite explorar soluciones y evaluar los resultados
más allá de los oposiciones ideológicas.
Gerardo Hernández nos recuerda las palabras de Ramón y Cajal: estar jubilado o ser abuelo no
significa incorporarse a la "ancianidad por decreto, porque la sociedad pierde el concurso de
gente bien preparada" (I Congreso de abuelos en marcha, 2007).
La edad multiplica los riesgos, las exclusiones y los conflictos de identidad. En nuestra
sociedad, los ancianos han perdido el status y las funciones de que gozaban antaño, se insiste
en “el arte de saber envejecer” a fin de no sufrir por ello ni hacer sufrir a los demás. Se trata
de la socialización de un nuevo rol, de la formación de una nueva identidad dictada a las
personas ancianas.
Estos cambios han permitido a Ségolène Royal hablar de la «primavera de los abuelos». El
nuevo jubilado es todavía un adulto, se encuentra en una condición física mejor que la que
tenían sus padres a esa edad. Pero llega un momento en el que la auténtica vejez se presenta en
grados diferentes, y más o menos tardíamente aparece como alguna forma de invalidez. Para
aquellos que no mueren precozmente existe una larga etapa de vida en la que,
profesionalmente inactivos, cada uno permanece activo libremente, invirtiendo en ellos
mismos, realizando proyectos durante largo tiempo aplazados, manteniendo o multiplicando
las relaciones sociales, y estando más presentes que antes en las familias de sus hijos (Roussel,
1995: 13).
La soledad
En los ciclos vitales, surgen factores y circunstancias capaces de causar la aparición del
sentimiento de soledad, bien sea en las situaciones de retiro laboral, bien en las de
desarticulación conyugal.
Respecto a los factores causantes de la soledad tras la jubilación, las dificultades personales
para adaptarse a la nueva situación resultante ocupan un lugar primordial. Su nueva situación
vital suele estar acompañada de una merma de poder adquisitivo, pérdida de roles y caída de
estatus, y la insatisfacción que produce una vida diaria en mayor o menor medida
desestructurada con el retiro laboral.
Por último, los jubilados señalan la vinculación entre salud y soledad, entendida la primera
tanto en su estado real como en su dimensión subjetiva.
Julio Iglesias De Ussel destaca que, entre los jubilados, existe un escaso número de voces
que admiten ser víctimas habituales de la soledad. Se comenta más a modo de fantasma o
amenaza futura que como un verdadero problema en el presente. Su aparición se asocia
estrechamente a la pérdida del cónyuge y al deterioro de las condiciones de salud.
Los jubilados coinciden en admitir que tras abandonar el mercado de trabajo, la familia ha
pasado a ocupar para ellos un espacio si cabe más importante que antes; de ahí que
consideremos las relaciones y el amparo en los seres queridos como un recurso clave en la
lucha contra la soledad. Fuera del ámbito familiar, subrayan la necesidad de contar con unas
redes sociales extensas y eficaces en el suministro de apoyo emocional e incluso, llegado el
caso, instrumental. Para ello es preciso tener un núcleo de amistades definido con las que
poder intercambiar habitualmente información, así como actividades de ocio y tiempo libre.
Los mayores prestan importantes servicios sociales que facilitan la integración de sus hijas en
el mercado de trabajo, en especial, el cuidado de sus nietos en una sociedad en la que escasean
las plazas de guardería.
El porcentaje de mayores que tienen hijos y nietos asciende al 80 %. Una amplia mayoría
de mayores han ayudado o ayudan en la actualidad a sus hijos en el cuidado de sus nietos
pequeños mientras sus padres trabajan. Sigue existiendo una tendencia tradicional de
asociación entre cuidado y feminización. La mujer ostenta el rol dominante como cuidadora de
hijos/as y nietos/as, y suele existir una mayor unión por la rama materna.
La mayor responsabilidad en los cuidados de la mujer hace que se hable del “síndrome de
la abuela esclava”. El problema de fondo de esta tendencia es la conciliación de la vida
familiar y laboral: las mujeres han encontrado un trabajo remunerado, pero sus horarios no son
compatibles con la crianza de los hijos. En un sondeo realizado por Constanza Tobío entre
madres trabajadoras avala que no podrían trabajar sin la ayuda de las abuelas.
Los abuelos/as tienen un mayor contacto con los niños más pequeños que todavía no están
escolarizados porque, en ese momento, los padres necesitan un mayor apoyo y ayuda en la
crianza del niño. Cuando los niños crecen, el contacto disminuye.
Alrededor de 30.000 niños están tutelados en España por los organismos públicos, de los
cuales 15.893, vivía con parientes (abuelos, tíos) o con familias ajenas en régimen de
acogimiento familiar administrativo (con el consentimiento de sus padres biológicos).
4.2. La dependencia
Rosa Gómez Redondo, profesora de la UNED, señala que la población española no ha cesado
de "ganar terreno a la muerte" durante los últimos cincuenta años, alcanzando una esperanza
de vida en conjunto tan sólo superada por la de Suecia.
Esas elevadas tasas de longevidad (87 años en mujeres y 83 en hombres) han creado una
situación en la que aproximadamente 1,1 millones de personas entre 75 y 80 años comienzan a
sufrir alguna discapacidad e incluso a entrar en situación de dependencia.
Los cambios en las estructuras familiares afectan y afectarán directamente a las formas de
asistencia y cuidados. La aparición de la dependencia obliga a la familia a realizar ajustes y
adaptaciones a las nuevas situaciones de convivencia. Se intenta evitar la institucionalización,
manteniéndolos en sus casas o compartiendo el cuidado en formas de convivencia alternas con
otros hermanos/as y miembros de la familia. El grado de cohesión intergeneracional padres-
hijos denota una gran fortaleza: el 80 % de la ayuda a dependientes es informal, sobre todo
familiar.
El rol de “abuelo/a” deviene en un rol débil que no tiene un status fijo y delimitado. En
algunas culturas los roles de los hombres y mujeres mayores son cuidadosamente delineados,
pero en nuestra sociedad son descritos como un "rol sin rol" porque no hay modos de
actuación especificados, no está gobernado por derechos y obligaciones (Clavan, 1978; cit. en
Smith, 1990).
El rol del abuelo ha cambiado: sus normas varían y sufren una adaptación personal, familiar
y social según las circunstancias. No obstante, podemos nombrar unas funciones que aparecen
en la mayoría de estudios consultados: ser compañero de juegos, contador/a de cuentos,
historiador de la familia, ofrecer soporte emocional y económico, ofrecer amor incondicional,
transmitir conocimientos, valores morales y consejos, ayudar en momentos de crisis, actuar
como modelos de rol, como puente ente padres e hijos, etc. (AAVV, 2000: 34).
La Figura del Abuelo Favorito está formada principalmente por abuelas maternas, jubiladas
o amas de casa, de edad entre 60-70 años, que viven en la misma ciudad que su nieto y
mantienen un contacto frecuente con él, viéndola varias veces a la semana.
Una sociedad para todas las edades es una expresión que, por un lado, se refiere a una
sociedad en la que personas de todas las edades puedan vivir en ella; por otro, se refiere a una
sociedad que esté pensada para ellas y, en consecuencia, sea capaz de responder a sus
necesidades y procurar su bienestar y felicidad. Una sociedad para todas las edades no sólo es
un concepto, además es un ideal, una meta (Sánchez, 2007: 16).
A continuación, se presentan las cuatro dimensiones apuntadas por Naciones Unidas para
abordar el concepto (según la reformulación de Sánchez, 2007: 23):
Primera Fase. Se sitúa en Estados Unidos, en las décadas de los 60-70. La razón de ser de
estos programas tenía que ver con un patente distanciamiento entre las generaciones,
consecuencia de la reubicación familiar debida a los cambios en el mercado laboral, estaba
teniendo efectos negativos sobre dichos miembros y sobre las relaciones entre ellos. Esta
separación estaba ocasionando la pérdida de interacción entre mayores y jóvenes, el
aislamiento de las personas mayores y la aparición de percepciones mutuas erróneas, mitos y
estereotipos.
Segunda Fase. Hasta los años 90, y también situada en Norteamérica (Estados Unidos y
Canadá), pasó a estar caracterizada por la utilización de los PI para abordar problemas sociales
relacionados con las necesidades culturales, sociales y económicas que afectaban a estos dos
grupos vulnerables: niños/jóvenes y personas mayores: la baja autoestima, el abuso de las
drogas y del alcohol, los bajos resultados escolares, el aislamiento, la falta de sistemas de
apoyo adecuados, el desempleo y la desconexión con la familia y con la sociedad.
Tercera Fase (Actualidad). Además de un incremento del uso de los PI como instrumentos
para el desarrollo comunitario, estamos siendo testigos de la emergencia de estos programas en
el entorno europeo. A finales de esa misma década, los PI comenzaron a desarrollarse con
fuerza en Europa. Aparecen como respuesta a problemáticas tales como la difícil integración
de las personas inmigrantes, en el caso de Holanda, como las cuestiones políticas relacionadas
con la inclusión y los nuevos roles de las personas mayores en el Reino Unido, o como la
percepción de una cierta crisis en los modelos de solidaridad familiar tradicionales y el interés
por impulsar el envejecimiento activo, en el caso de España. La mejor prueba de esta especie
de despertar de los PI fue la creación, en 1999, del Consorcio Internacional para los
Programas Intergeneracionales.
Para que un PI tenga éxito son necesarios, como mínimo, los tres siguientes elementos:
Pero, además, hay que intentar que también estén presentes los cinco componentes
siguientes:
Estos elementos de los PI deben plantearse no como prácticas aisladas sino dentro de un
marco más amplio: el campo intergeneracional.
6 Conclusión
Es el momento de buscar las posibilidades de apoyo y colaboración en los nuevos modelos
familiares: más verticales, más multigeneracionales y bajo distintos techos (Fundación
encuentro, 2006: 322). Las políticas segmentadas por grupos de edad deben dejar paso a
fórmulas que atiendan las necesidades específicas de todas las cohortes.
Para ello, es necesario generar una nueva actitud ante el estereotipo de la edad, creando
vínculos que atiendan las necesidades de nuestros menores (pérdida de cuidados, pérdida de
conexiones culturales e históricas, inseguridad) y las de nuestros mayores (soledad,
autoestima, sentimientos de no ser útiles).
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Valencia: Universidad de Valencia.
la Ley General de la Sanidad, origen del actual Sistema Nacional de Salud, que supone
concretamente un gran avance en la salud mental al establecer el carácter comunitario de los
servicios de salud mental, con derecho de los pacientes al acceso a los mismos; el carácter
público, universal y gratuito, debiendo potenciar las estructuras intermedias y
extrahospitalarias, priorizando pues la atención en la comunidad y el tratamiento ambulatorio;
incluyendo la hospitalización psiquiátrica en unidades de los hospitales generales; y regulando
el desarrollo de servicios de rehabilitación y reinserción social.
Esto supuso un avance en algunos aspectos, especialmente en lo relacionado con la
desinstitucionalización de los enfermos mentales y su inclusión en unidades específicas de
salud mental, así como en unidades de hospitalización psiquiátrica en Hospitales Generales.
Pero obtuvo como gran aspecto negativo que se inicia el cierre de todos los recursos hasta ese
momento en uso (especialmente los grandes macropsiquiátricos) cuando aún no se habían
creado los recursos alternativos necesarios, lo que supuso la vuelta de estos enfermos a su
medio social sin la necesaria dotación de recursos humanos y asistenciales, sin la necesaria
formación de sus familiares que se convierten bruscamente en sus cuidadores y sin la
concienciación y sensibilización de la sociedad.
Además esta población de enfermos mentales y sus cuidadores no se suelen acercar a los
servicios sociales, por desconocimiento o por aislamiento. Por este motivo se concluye que los
enfermos mentales han sido los eternos excluidos, discriminados y perjudicados del sistema,
dado que aun en el momento que se lucha por la desinstitucionalización y se aboga por un
sistema integrador y de coordinación sociosanitaria no se dotan de los recursos suficientes para
ello ni se realiza una evaluación de la implantación de este sistema, quedando ahora
nuevamente excluidos aunque eso sí en su entorno, por lo que por extensión en numerosos
casos se acaba también por excluir a su unidad familiar.
Tal como se expone en el recomendable libro ―Modelo de atención a personas con
enfermedad mental grave‖82 este nuevo modelo biopsicosocial de la salud y de reforma
psiquiátrica surge en estos momentos debido a la confluencia de tres factores independientes:
– La medicina hizo progresos importantes.
– El movimiento en pro de los derechos humanos.
– En la definición de Salud de la recién creada Organización Mundial de la Salud que
incorpora componentes sociales y de bienestar relacionados con la salud mental.
Es la primera vez en la historia de la salud mental que se reconocen derechos a estos
enfermos, tratándoles como ciudadanos con derecho a vivir en sociedad, a utilizar recursos
sociales y sanitarios y a decidir, en la medida de sus capacidades, sobre su vida diaria y
tratamiento.
Este nuevo modelo de salud pública tal como se recoge a nivel teórico, se reconoce como el
idóneo para que estos enfermos lleven una vida digna, integrados en un medio social
satisfactorio y adecuado y que les permitan su máximo desarrollo y potenciación de
capacidades. Si bien ello pasa como parte fundamental e imprescindible por crear un complejo
sistema de ayudas y recursos para ellos, sus familias, las asociaciones de enfermos y la
sociedad en general. No se puede establecer que un nuevo sistema es adecuado si no se dota
del presupuesto y de los medios necesarios que se establecen en las leyes, y sin haber
consonancia entre el nivel teórico y la aplicación práctica. Es en este punto donde se encuentra
82
―Modelo de atención a personas con enfermedad mental grave‖. Ministerio de Trabajo y Asuntos
Sociales. Secretaría de estado de Servicios Sociales, familia y discapacidad. IMSERSO. 2005.
la gran nota discordante de la reforma psiquiátrica en España. A nivel europeo se está en uno
de los últimos puestos en cuanto a presupuesto invertido en salud mental y protección social.
Sin embargo hay que señalar que incluso dentro de España existen diferencias significativas
entre unos territorios y otros. Ello se debe a que en España las competencias en materia de
sanidad y servicios sociales están transferidas a la Comunidades Autónomas existiendo una
aplicación normativa y práctica totalmente desigual entre unas comunidades y otras. Galicia
con relación a la atención de los enfermos mentales es una de las comunidades en la cola de
España.
En este contexto se aprueba en Galicia el Decreto389/1994, de 15 de diciembre, por el se
regula la salud mental y se marca en el mismo la necesidad de la elaboración de un Plan de
atención a los enfermos mentales. En el año 2008 aún no existe en Galicia un plan de atención
a personas con enfermedad mental aunque sí existen dos planes de atención a personas
mayores, el colectivo en la actualidad privilegiado de los servicios sociales 83. Las personas
mayores representan un colectivo con un gran peso debido al envejecimiento de la población y
la demanda continua de estos y sus familiares de atenciones, sin embargo eso no debe implicar
la falta de atención a otros colectivos por su prácticamente no visualización de los mismos en
la sociedad, debido por una parte al todavía aislamiento de estos enfermos y de sus familias; al
desconocimiento de esta población de sus derechos y de la posibilidad de acceso a los
servicios sociales; a la falta de eficacia de los servicios sociales por escasez de recursos,
formación y adecuada coordinación sociosanitaria; a la falta de planes integrales de atención; y
por supuesto a la falta de visualización de este colectivo en estudios demográficos, en otros
planes de actuación; entre otros. Es decir, existen escasos datos sobre la cuantificación del
número de personas con enfermedad mental; en numerosos estudios se les engloba dentro de
un grupo tan amplio como ―personas con minusvalía‖ o en la actualidad ―personas con
discapacidad‖. Así no se puede realmente realizar un estudio en profundidad sobre este
colectivo, que si bien hay que integrarlo en la sociedad y en la medida de lo posible en medios
totalmente normalizados, es imprescindible para la atención integral y satisfactoria de los
mismos un estudio exhaustivo sobre el número que constituye esta población diana, el modo
de convivencia, el uso de recursos sanitarios y sociales, las necesidades que perciben, las que
objetivamente presentan, los recursos que son necesarios y el grado de cobertura existente de
los mismos y a partir de este punto realizar una evaluación continua para ir adaptando los
recursos existentes a las demandas emergentes procurando de esta manera el mayor bienestar
de esta población, de sus familias y por tanto de la sociedad en general.
En todos los artículos, manuales, informes, entre otros, leídos para realizar esta reflexión
así como el análisis de la práctica profesional diaria y la consulta con otros profesionales se
concluye firmemente la existencia de una insuficiente dotación de recursos humanos y
materiales y servicios destinados a este colectivo; la falta de acercamiento de los mismos a los
servicios sociales, para acceder en la medida de sus capacidades a recursos normalizados u
83
En el artículo de Leal, B. ―El anciano. El gran consumidor de Servicios Sociales‖ se recoge cómo
existen multitud de planes de actuación, recursos, bibliografía relacionada con este colectivo, como son
conocedores de los servicios sociales y confían en su eficacia y como participan en estos existiendo un
gran aumento del presupuesto destinado a los recursos específicos de mayores y como regularmente se
efectúan evaluaciones de las necesidades y cobertura de las mismas además de multitud de datos
demográficos de estudio de este colectivo. Se concluye que en la actualidad son el colectivo prioritario,
si bien no por ello se deben olvidar otras áreas de actuación de los Servicios Sociales.
84
II Plan de Acción para las personas con discapacidad 2003-2007. Ministerio de Trabajo y Asuntos
Sociales. Secretaría General de Asuntos Sociales. Instituto de Migraciones y Servicios Sociales
(IMSERSO)
Esta ley sobre la base de estos principios marca el establecimiento de una red de centros y
servicios y dota a este sistema de un presupuesto importante que supone un hito en los
servicios de bienestar. Establece también la evaluación continua. Es por ello que ha creado una
importante expectativa a los profesionales sanitarios y sociales en cuanto al desarrollo de la
atención a la enfermedad mental, que aunque en muchos casos sólo podrían tratarse como
dependientes moderados incluyen unos importantes servicios de prevención y promoción; y
para casos más graves se supone que dotará de los medios necesarios para su atención.
Se hace esta reflexión desde la práctica del trabajo social en un Centro de Servicios Sociales
del Ayuntamiento de A Coruña que atiende a un marco territorial compuesto por
aproximadamente 14500 personas. No existen datos en cuanto a número de personas con
enfermedad mental en la zona, aunque infiriendo los datos en cuanto a personas con trastorno
mental que si bien según la mayoría de estudios se puede estimar en el 0.3% de la población,
se estima que en la zona correspondiente a ese centro cívico existirían aproximadamente 45
enfermos mentales, que es un número importante teniendo en cuenta también a sus familias.
A lo largo del año 2007 se ha realizado una intervención que conlleva un seguimiento con 5
personas con enfermedad mental, ninguna de las cuales ha sido derivada por la unidad de salud
mental. Únicamente una de estas personas acude por propia iniciativa; en los demás casos es la
familia quien acude demandando apoyo y exponiendo que acude a los servicios sociales
porque no encuentra el apoyo necesario en los servicios sanitarios, las revisiones psiquiátricas
se prolongan cada vez más en el tiempo de una a otra, aunque la situación empeore; el
psiquiatra no se traslada al domicilio; y en muchos casos el enfermo ha dejado de tomar su
tratamiento.
En uno de los casos y debido a la gran agresividad fue necesaria la solicitud del
internamiento involuntario hospitalario ante la desesperación del hermano y cuidador único
que exponía que ya iban por el cuarto ingreso, pero que tras un período de tres o cuatro meses
en su domicilio volvía a dejar la medicación sin que él pudiese hacer nada al respecto. Exponía
como un grave problema la no continuidad de los cuidados en régimen ambulatorio, donde las
consultas con el psiquiatra son tan poco regulares y frecuentes que el enfermo al cabo de un
tiempo y por la falta de seguimiento volvía a no tomar la medicación.
Otro de los casos, y en los que se continúa exactamente en el mismo punto de partida, se
inicia tras acudir a los servicios sociales unos padres totalmente desesperados manifestando
que no sabían que hacer, que su hijo, diagnosticado de esquizofrenia, tomaba regularmente el
tratamiento médico porque se lo administraban ellos y aceptaba pero se pasaba todo el día en
su habitación, totalmente aislado, sin ningún tipo de hábito de higiene y/o autocuidado (sin
cambiarse de ropa, ni asearse, afeitarse, fumando continuamente y sin tomar por sí solo la
medicación) a lo que se unía el no querer ir a la revisión psiquiátrica y no conseguir por ningún
medio la asistencia a la cita ni que el psiquiatra acuda al domicilio encontrándose como única
respuesta desde los servicios sanitarios que soliciten un internamiento involuntario. Desde los
servicios sociales se apoyo emocionalmente a los padres y se acudió en varias ocasiones al
domicilio de los mismos manteniendo varias entrevistas con la persona diagnosticada de
enfermedad mental, quien finalmente accedió a la consulta con el psiquiatra si este se
desplazaba a su domicilio, lo cual no se consiguió. Se mantiene un seguimiento del caso dado
85
Dato extraído de la guía ―Cómo afrontar la esquizofrenia‖ de Sergio Rebolledo Moller y M ª Jose
Lobato Rodríguez. 2005.
86
Véase ―Tres patas para un banco‖ de Martinez, I.; Méndez, A.B. ; Leal, B. 2008.
Se concluye que la manera más eficaz para conseguir la mayor integración social de la
persona con enfermedad mental y su adhesión al tratamiento de una forma no traumática es
contando con el mismo, como ciudadano de pleno derecho, en todo el proceso de tratamiento,
evitando los tratamientos e internamientos involuntarios, implicándole y motivándole en su
capacidad de autocuidado y su responsabilidad en su mejoría o no, posibilitando un entorno
1 Introducción
Los últimos hechos sobre la violencia contra las mujeres en nuestro país están generando
alarma social. Según el Centro Reina Sofía contra la violencia, en el año 2007 fueron
asesinadas por sus parejas 72 mujeres mayores de 14 años. En el año anterior fueron 69, lo que
indica que el año 2007 hubo un aumento del 4,35 % respecto del año anterior. Este año, y a
primeros de marzo, llevamos ya 19 mujeres asesinadas por sus parejas y se elevan a 26 el total
de casos de asesinatos en el ámbito familiar. Más grave aún es el hecho de que, según el diario
Red Feminista, hasta febrero, ninguna de las mujeres asesinadas por terrorismo doméstico
había interpuesto demanda alguna contra su agresor. Ante esta realidad Encarnación Orozco,
Delegada especial del Gobierno contra la Violencia de Género, nos dice que ―tenemos que
hacer un mayor esfuerzo en poner en conocimiento de estas mujeres la existencia de nuevos
recursos y ayudarles a reconocer el fenómeno violento‖ (http://www.mujeresenred.net). El
teléfono de información 016, que empezó a funcionar en septiembre pasado, recibió en solo
dos meses llamadas de 82.000 personas. Otro tanto llamaron los días posteriores al último 26
de febrero, en que asesinaron a cuatro mujeres en un solo día, teniendo una de ellas una orden
de alejamiento.
Nosotras creemos que parte de ese esfuerzo que hay que hacer es saber si las mujeres que
sufren violencia pasan por los Servicios Sociales y de Salud. Si es así es necesario conocer si
se detectan estas situaciones, si se interviene a tiempo y con eficacia ante ellas y ante esta
realidad social.
Es cierto que en paralelo con el aumento de las denuncias hay un mayor y trágico número de
asesinadas, pero las últimas actuaciones legislativas, entre ellas la Orden de Protección a las
Víctimas de la Violencia Doméstica de noviembre de 2003, han supuesto un gran avance en
los esfuerzos por proteger a las mujeres que denuncian. La Ley integral contra la violencia de
género que entró en vigor en junio de 2005, incide en estos aspectos, aumenta los recursos de
protección a las víctimas, las ayudas económicas y aumenta las penas a los perpetradores de
delitos (2005: Exposición de motivos de la Ley Orgánica de Medidas de Protección Integral
contra la Violencia de Género)
Pues bien, pese a todo ello, la aplicación de la Ley contra la violencia no está siendo todo lo
eficaz que debiera. Algunos operadores jurídicos pueden mejorar sus actuaciones y el
tratamiento que dan a las mujeres y no frivolizar con los escasísimos casos de falsas denuncias
o de utilización interesada, por parte de algunas mujeres, de esta ley.
Numerosas investigaciones tratan de analizar los comportamientos violentos hacia las mujeres.
A partir de mediados de los años sesenta es cuando se comienza a hablar de maltrato conyugal
3 Resultados
Del análisis de la informaci6n recogida a través de las entrevistas destacamos algunas de las
categorías que describimos a continuaci6n.
1. Características de la población usuaria
- Quienes plantean las demandas en todos los servicios son mayoritariamente mujeres.
- Hemos encontrado que los Servicios de Salud de carácter básico (los Centros de Salud)
reciben más usuarios, en general, que los Servicios de Servicios Sociales Comunitarios. A los
primeros acuden menores, adultos y mayores con todo tipo de demandas.
‗.. Entiende que aquí viene todo el mundo... de todas las edades... vienen niños, vienen
mayores, vienen hombres y mujeres... al médico hay que ir por multitud de motivos... "
Trabajadora Social de Centro de Salud
- Los problemáticas que presentan son de tipo econ6mico, por temas familiares, por estar en
procesos de separaci6n o divorcio, por problemas con hijos preadolescentes, por falta de
trabajo, etcétera...
―Las problemáticas suelen..., sobre todo econ6mico, que claro, está todo relacionado, no
podemos diferenciar: pues el econ6mico... vivienda..., si no que claro, quien tiene un problema
econ6mico tiene un problema de empleo, muchas tienen problemas de vivienda, hay muchas
que... están pagando hipoteca, ... ‖
Trabajadora Social SS. SS Comunitarios
Y estas otras situaciones:
‗..los usuarios míos en concreto, las demandas que..., las mujeres sobre todo temas de
embarazos no deseados, algunos temas de malos tratos, de violencia de género..., no
reconocida, vamos, que incluso ellas lo saben pero no... sin querer ahí en denunciar ni nada...,
y ancianas, personas mayores que no tienen apoyo, sin cuidados y demás...."
Trabajadora Social de Centro de Salud
Las personas entrevistadas hablan de otras situaciones como son embarazos no deseados, de la
existencia de un cierto grado de violencia que se manifiesta en los hombres de forma natural.
Las mujeres de edad media (en torno a los cincuenta años) están solas porque su marido se ha
unido a mujeres más j6venes, y porque los hijos/as ya no están en el hogar. No tienen
formaci6n para acceder a trabajos de alguna cualificaci6n y tiene graves problemas
econ6micos.
También hay otros casos con problemas que generan conflictos o crisis:
―... los temas principales que se vienen abordando de 4, 5, 6 años..., son problemas
fundamentalmente de conflicto de relaciones de pareja y de separación, sobre todo cuando hay
niños de por medio... ‖
Trabajadora Social de SS. SS Comunitarios
Hay otras situaciones graves:
―...También hay miembros con problemas de drogadicción, alcoholismo, niños absentistas...
Normalmente las familias problemáticas, es un cúmulo de problemas y necesidades que tienen
... ... ‖
Trabajadora Social de SS. SS Comunitarios
- En estos servicios se realiza el seguimiento de mujeres con Tele asistencia m6vil, prestaci6n
técnica que dan los SS. SS CC, siempre que exista una Orden de alejamiento del agresor y no
se conviva con él.
―...para poder avisar al teléfono de urgencia ... Nosotros lo podemos tramitar desde aquí. La
persona que quiera, la mujer que quiera, nos rellena la solicitud y nosotros la tramitamos a
través de nuestra Delegación del Ayuntamiento. Entonces, se le pone un teléfono, un teléfono
móvil para tenerla localizada en cualquier lugar... ‖.
Trabajadora Social de SS. SS Comunitarios Las mujeres que acuden al Centro de la Mujer
llevan, de promedio, unos seis afros viviendo situaciones de maltrato y violencia.
El perfil de estas usuarias ha variado últimamente, siendo cada vez usuarias más j6venes (entre
18 y 25 afros).
2. Características de las profesionales de los Servicios.
Las cinco profesionales que entrevistamos manifestaron tener experiencia en su trabajo y
conocer casos de mujeres que sufren violencia y no son capaces de denunciar. Otros casos son
los de las mujeres que habiendo denunciado y habiéndose separado han vuelto con los
agresores. Hay otros casos de violencia familiar como son por ejemplo, el caso de las
agresiones que sufre una madre maltratada desde hace afros por un hijo que no era capaz de
denunciarle.
En estas situaciones las profesionales se encuentran con dificultades para ofertar tratamiento.
La atención en estos casos depende de la formación específica en temas de discriminación,
abuso, maltrato o violencia que tengan las profesionales (en este caso concreto de nuestro
estudio) de trabajo social.
También manifiestan que, como profesionales, se sienten poco valoradas por sus jefes,
sentimiento que también es común en muchas mujeres en sus relaciones de parejas, sin ser
conscientes de ello.
―...y por ser mujeres ya... porque a veces tú misma te das cuenta en ti, que bueno, que estás en
la sociedad, que estás trabajando y a veces... digo parecemos...es como si fuéramos invisibles,
... como si no existieras, como si te despreciaran ya por el hecho de ser mujer y por el hecho de
ser ya madura.... El otro día lo comentaba y decía .. y conforme vayamos mayores, más ‖..... a
veces no te escuchan, que tú estás hablando incluso con tus superiores, con tus jefes, con las
personas con las que estás tratando todos los días y... y es como si fuera una manera como en
sorna o de... ‖
Trabajadora Social de Centro de Salud
Las dificultades para abordar el tratamiento de las mujeres que sufren maltrato o violencia son
por falta de formación específica para ello. En el caso en que sí se oferta tratamiento
psicosocial se hace por tener formación en el ámbito de la salud mental y porque los médicos
están sensibilizados por el tema y derivan los casos.
Esta profesional afirma que al comienzo hay que buscarse y procurarse la formación de
manera autónoma.
―...al principio no sabes... pero siempre hay alguien a quién puedes preguntar... ‖
"...para poder avisar al teléfono de urgencia ... Nosotros lo podemos tramitar desde aquí. La
persona que quiera, la mujer que quiera, nos rellena la solicitud y nosotros la tramitamos a
través de nuestra Delegación del Ayuntamiento. Entonces, se le pone un teléfono, un teléfono
móvil para tenerla localizada en cualquier lugar... ‖.
En las cinco entrevistas realizadas nos hemos encontrado que, la existencia de servicios
específicos de atenci6n a la mujer hace que se deriven estos casos, como los recursos más
id6neos para el tratamiento de las situaciones de maltrato o violencia.
En general los profesionales de los Servicios Sociales Comunitarios y de Salud utilizan la red
específica de Servicios Sociales para la Mujer en estos casos, sin plantearse la posibilidad de
abordarlos desde ellos.
Los Servicios Sociales especializados para la Mujer reciben también casos derivados de los
Centros de informaci6n Municipal –CIM- y utilizan las prestaciones específicas – en los casos
más graves -, como las Casa de emergencia, y luego reciben un seguimiento de los equipos de
estos servicios, teniendo poca coordinaci6n con los Servicios Sociales Comunitarios.
4 Conclusiones
Las profesionales de los Servicios Sociales Comunitarios y de Salud deberían tener más
formaci6n para el abordaje y tratamiento de los casos de maltrato y violencia de las usuarias de
los servicios.
Es tan amplio el problema y son tantas las mujeres que sufren estos problemas que deberían
ser detectados en mucho mayor número, y no dar lugar a que estén tanto tiempo sufriéndolo
antes de denunciarlo.
Las historias personales de mujeres maltratadas, pese a su dureza, contienen elementos útiles
para las trabajadoras sociales, que deben y pueden esforzarse en la seguridad personal de las
víctimas y en dar crédito a lo que les cuentan.
Una buena práctica profesional empieza por escuchar los relatos y considerar a la mujer como
sujeto de derechos por sí misma, y no solo en relaci6n a las problemáticas que plantea de su
familia.
Considerar así a las mujeres es respetar las decisiones que las mujeres tomaron, teniendo en
cuenta que estaban sometidas a mucha presi6n y llevan mucho tiempo soportando violencia,
maltrato y discriminaci6n.
El maltrato y la violencia debería ser una categoría de análisis y de obligada cumplimentaci6n
y recogida en todos lo casos, al igual que ocurre con el nivel de instrucci6n y la situaci6n
econ6mica.
El abordaje y tratamiento del maltrato y la violencia desde los servicios básicos, los Servicios
Sociales Comunitarios y los Centros de Salud, tiene la ventaja de que es naturalizar la
atenci6n, no teniendo que desplazarse a un servicio especializado y específico, con el riesgo de
que nunca se llegue a él.
Es también dar apoyo, ayudar a recuperar la dignidad, la autoestima de la mujer maltratada y
cooperar para que, cuando decida denunciar y/o abandonar su hogar, si fuera esto necesario, se
haga con la seguridad de que no haya vuelta atrás.
Entre las causas del no tratamiento adecuado de estas graves problemáticas nos dijeron que
hacen falta más recursos, ayudas y prestaciones, pues en todos los casos, sobre todo los que
acuden a los Servicios Sociales Comunitarios, se encuentran mujeres de poca formaci6n, sin
trabajo o con subempleo, y donde la dependencia econ6mica del agresor impide la denuncia y
su abandono y/o separaci6n.
Estas son algunas de las principales conclusiones que estamos encontrando. Hablamos de esto
porque con frecuencia no se suele hablar de las trabajadoras sociales o de otras/os técnicas/os
del sistema de salud como parte del problema. Solucionarlo hace que pudieran ser elementos
clave de la ayuda que precisan estas víctimas de la violencia. Estas son también parte de las
conclusiones de Mullender, investigadora citada al comienzo de este trabajo, especialista en
este tema y profesora de trabajo social de la Universidad de Warwick (Coventry), que nos
ilustr6 en nuestra investigaci6n y que, estamos viendo, pueden ser extrapolables a nuestra
realidad social (2000: 9).
Bibliografía
1 Introducción
A partir de la propuesta de la actual Ley 39/2006, de 14 de diciembre de 2006 de Promoción
de la Autonomía y Atención a las personas en situación de Dependencia (LAAD), un grupo de
profesores del Departamento de Trabajo Social y Servicios Sociales de la Universidad de La
Laguna se plantean la necesidad de realizar una investigación dirigida específicamente a las
personas mayores de 65 años, con el objeto de conocer el grado de información que tienen
sobre sus derechos en general y sobre los recursos sociales existentes destinados a atender sus
necesidades específicas, así como a mejorar o aumentar su calidad de vida y bienestar en esta
etapa de la vida.
Se hace especial hincapié en conocer la información que tienen los mayores y su opinión
sobre la mencionada Ley y la propuesta de crear el Sistema para la Autonomía y Atención a la
Dependencia (SAAD), así como conocer y prever la demanda que hacen de servicios para
atender a futuras e hipotéticas situaciones de dependencia.
2 Ficha Técnica
Ámbito: Insular, estratificada en función de dos áreas geográficas y poblacionales, el área
capitalina (Santa Cruz – La Laguna) y el resto de la isla.
Universo: Población de 65 años y más, residentes en la isla de Tenerife.
Muestra: Teórica: 383, para un NC del 95% y un margen de error del 5%. Real: 277
Tipo de entrevista: el cuestionario se ha pasado a través de entrevista personal en
diferentes ámbitos: domicilio, institucional y comunitario.
Fecha del trabajo de campo: 25 de noviembre de 2006 – 10 de junio de 2007.
Temas de la encuesta:
Observaciones:
La selección de los encuestados, desde el punto de vista teórico, se hace por muestreo no
probabilista. Sondeo por cuotas (Ruiz et al, 1998:64-65; Berganza y Ruiz, 2005: 189).
Estratificada en función del sexo, tramos de edad, ámbito geográfico-poblacional y el grado de
independencia funcional y autonomía, fundamentalmente.
Se han hecho un total de 291 cuestionarios, aunque se han desestimado 14, por no cumplir
alguno de los requisitos establecidos previamente (edad, residencia, etc.), quedando 277
válidos. Se pretendió con ello, evitar el sesgo en los resultados, básicamente los relativos a la
lectura de prensa local.
Se ha contado con la voluntariedad de los mayores en responder. Hubo un número
considerable de personas que se negaron a participar en la investigación, alegando entre otras
razones, no saber del tema o no tener tiempo para ―esto‖. En ocasiones se intuye cierta
desconfianza, a pesar de que -como no podía ser de otra manera- a la persona encuestada se le
explica previamente quiénes somos, el por qué y para qué de la investigación, la voluntariedad
para participar o no y el anonimato.
La encuesta pide la opinión y autopercepción de los mayores, sobre el objeto de estudio. No
va más allá y no indaga en la verdad. Es decir, no se aplican medios o técnicas para comprobar
que cuando los encuestados dicen conocer o desconocer una ley o un recurso, sea así
efectivamente. Esta sería otra posible y deseable investigación futura.
A veces parecen responder a lo que es legal, lo que interesa o lo políticamente correcto.
Algunas personas dejan de responder a determinadas cuestiones, razón por la cual los
porcentajes no siempre son comparables con absoluto rigor.
- El nivel de instrucción que los mayores confiesan tener, arroja unos datos que
están en consonancia con las últimas estadísticas e investigaciones publicadas por el
Observatorio de Personas Mayores (IMSERSO, 2006). En la encuesta realizada a los
mayores de Tenerife, se observa que un 49‘64% no tiene estudios; el 46‘35% tiene
estudios primarios, secundarios, FP o similar. Por último, el 4‘01% tiene estudios
universitarios, ya sea en grado de diplomatura, licenciatura o doctorado.
- Al analizar las respuestas relativas a los ingresos, se repite uno de los rasgos
más destacables y ―sangrantes‖ del perfil de los mayores: la escasez e insuficiencia de las
pensiones. El 55% cobra entre 300 y 500 euros al mes. El 25‘88% está en el rango 501-
900 euros/mes. El 12‘94% cobra entre 901 y 1.300 euros/mes. También cabe destacar el
casi 4% cuyos ingresos están por debajo de los 300 euros al mes. Sólo el 2‘75% percibe
más de 1.300 euros/mes. No obstante es significativo el casi 8% que no sabe o no contesta
a esta pregunta.
- Con los datos anteriores, es fácil entender que el 84‘50% de los mayores
respondan que, con sus ingresos, no tienen capacidad de ahorro.
- Las principales dificultades que tienen en la vida son, en primer lugar las
económicas (58‘18%); en segundo lugar de salud (41‘45%) y en tercer lugar la falta de
apoyo institucional (17‘45%).
Sin realizar los sumatorios, se deduce que las personas mayores están muy satisfechas
con la familia, los amigos, los vecinos y -en cuarto lugar- con la vivienda. En sentido
contrario, están muy insatisfechos con los ingresos y con las instituciones.
- Los hombres leen más la prensa que las mujeres, un 32‘67% y un 17‘34%
respectivamente.
50,00
45,00
40,00
35,00
30,00
25,00
20,00
15,00
10,00
5,00
0,00
Ley Serv. Sociales Ley de Dependencia Programa ULL
87
Cuando se inicia la encuesta aún era Proyecto de ley.
Prensa 29 46,03
Radio 35 48,61
Tv 55 36,18
Trabajadores Sociales 20 30,77
Otros profesionales 8 36,36
Familia 34 24,82
46,03
50,00 48,61
45,00
36,18
40,00 36,36 24,82
30,77
35,00
30,00
25,00
20,00
15,00
10,00
5,00
0,00
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Algunas de las razones que pueden explicar este último dato pueden ser la antigüedad
del medio, la lealtad de los lectores, la afinidad ideológica (conservadora, ligada a
ideologías políticas más cercanas a Coalición Canaria y al Partido Popular), la mayor
difusión, suele estar en los Centros de Día de Mayores, en los bares, etc. Otro de los
motivos señalados por una de las periodistas y redactora jefa entrevistadas, es el hábito
extendido entre las personas mayores de leer las esquelas y los periódicos que cubren esta
sección con mayor extensión son El Día y El Diario de Avisos.
- La prensa, sobre todo El Día, es más leída por las personas mayores residentes
en el área capitalina, Santa Cruz- La Laguna, que por los residentes en el resto de la isla.
- En coherencia con esto, leen más prensa los residentes en un ámbito urbano
que en un ámbito rural.
- Leen más prensa, los que no tienen limitaciones para las AVD.
Cuando se relaciona la frecuencia de lectura de prensa con los ingresos, parece que los
mayores porcentajes de lectores, de El Día, se dan en los niveles medios de ingresos, entre 501
y 1.300 euros/mes.
Los mayores se consideran bien informados de sus derechos por otros medios de prensa
distintos a los periódicos locales, en un 30‘43%. Seguido de los lectores de La Opinión
(19‘57%).
Hay que señalar que la influencia de los profesionales y de los medios de comunicación,
incluyendo la prensa, en la información sobre derechos y recursos sociales para las personas
mayores, se presume mayor de lo que se puede deducir de las cifras que arroja la encuesta.
Esto es así porque la familia, tal como reconoce la gente mayor, es una de sus principales
fuentes de información, pero a su vez se nutre de los mas-media y de los trabajadores sociales,
ya que se demuestra el interés de la familia en conocer la diversidad y condiciones de acceso
de los recursos y prestaciones sociales existentes, especialmente cuando surgen situaciones de
dependencia y la atención familiar es insuficiente.
4 Conclusiones
De los resultados del estudio realizado podemos concluir que las personas mayores
desconocen sus derechos, en un porcentaje cercano al 90 %.
El grado de información o desinformación se relaciona con el conocimiento de una serie de
leyes, planes y recursos sociales ―gerontológicos‖. De las respuestas obtenidas se deduce que
más de las tres cuartas partes de los mayores no tienen información sobre normas que les
afectan muy directamente en sus ingresos o en la atención a sus necesidades, ya sean
presentes o futuras. Peor suerte corren los distintos planes y programas ―gerontológicos‖, tanto
sociales como sanitarios, que son mayoritariamente desconocidos.
Queda en evidencia el hecho de que las Leyes (o su denominación) no forman parte del
acervo popular, sin embargo cuando se indaga con mayor profundidad o a través de otros
medios (entrevistas grupales) se observa que algunas personas que dicen no conocer
determinada Ley, sí hacen uso de los servicios o ayudas que se regulan en la misma. Aún así,
el sentir general -confirmado por los investigadores en diferentes contextos y aplicando
diversas técnicas- sigue siendo que les falta información sobre sus derechos y sobre los
recursos sociales existentes.
En general se detecta, un mayor desconocimiento o desinformación a medida que aumenta
la edad, de tal modo que solo el 5‘4% de los mayores de 80 años conocen o han oído hablar de
la Ley de Dependencia o de la Ley de Servicios Sociales, a pesar de la actualidad de una y de
la solera de la otra. Es posible que la teoría de la Desconexión o Retraimiento pueda explicar
en parte este desinterés mutuo que se da entre la persona mayor, ―muy mayor‖, y su entorno
social.
Los menos conocidos para ambos sexos, son las ayudas para equipamiento del hogar y las
actividades de ocio. Esto último provoca cierta sorpresa, teniendo en cuenta que un porcentaje
considerable de los encuestados frecuentan los centros destinados al ocio y a la participación
social y cultural: Centros de Día de Mayores, tal como se denominan en Canarias.
Los recursos sociales, en general, son más conocidos por los mayores que viven fuera del
área capitalina. En coherencia, se conocen más por los residentes de ámbitos rurales que por
los que viven en un ámbito urbano. Esto se puede explicar, en parte, por el importante papel
que juegan los profesionales del Trabajo Social, debido a la cercanía e implicación de los
mismos con los usuarios de los servicios sociales comunitarios, especialmente con las
personas mayores que viven solas.
También parece funcionar más el ―boca-oreja‖ en este ámbito poblacional, que en las
ciudades.
Se evidencia un mayor grado de conocimiento sobre derechos y servicios sociales, en
particular, por parte de las mujeres. Este dato guarda relación con el hecho de ser las mujeres
las principales usuarias de los Servicios Sociales y quienes acuden a solicitar las ayudas que
otorgan cuando la familia o ellas mismas las precisan.
Las principales fuentes de información sobre los asuntos que son objeto de la investigación
son, por este orden, la TV, la familia, la radio y los trabajadores sociales.
En cambio, cuando la pregunta se orienta hacía qué medios deberían informar sobre
derechos y recursos, las respuestas se polarizan en torno a dos básicamente: en primer lugar los
profesionales /trabajadores sociales, en segundo lugar la TV.
Las personas mayores piden ser informados por profesionales a través de charlas/
conferencias y folletos.
El 69% dicen que no han oído hablar del Sistema para la Autonomía y Atención a la
Dependencia (SAAD)ello, frente a un 28‘5% que sí lo conocen o han oído hablar de este
asunto. Al pedir su valoración sobre la LAAD / SAAD, parece razonable que un 48% se
decante por un no sabe/no contesta. Solo el 11‘2% se muestra muy favorable.
Las personas mayores se autoperciben mejor informadas cuando el medio de información
son los profesionales del Trabajo Social y otros (30‘16%) o la radio (19‘72%), por este orden.
En relación a la Ley de Dependencia se sienten mejor informados por profesionales
(66‘95%), por la radio (48‘61%) y por la prensa (46‘03%).
Bibliografía
1. Pérez Ortiz, L. (2007) La estructura social de la vejez en España. Nuevas y viejas
formas de envejecer. Madrid: Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.
IMSERSO.
2. Berganza, Mª R. y Ruiz, J.A. (coords.) (2005) Investigar en comunicación. Guía
práctica de métodos y técnicas de investigación social en Comunicación. Madrid:
Mc Graw Hill.
3. Ruiz, J. et al (1998). Cómo elaborar un proyecto de investigación social.
Cuadernos monográficos del ICE nº 7. Bilbao: Universidad de Deusto.
4. Sancho, M. (coord.) (2006) Informe sobre las personas mayores en España, Tomo
I y II. Observatorio de Personas Mayores. Madrid: Ministerio de Trabajo y
Asuntos Sociales. IMSERSO.
88
Aunque aquí se va a realizar una exposición general de cual es la realidad educativa de la población
gitana de Huelva, tengo que decir que las últimas fuentes de información se han centrado más en
indagar la situación de esta población en la barriada ―Alcalde Diego Sayago‖ al ser más numerosa y por
contar con más facilidades a la hora de acercarme al estudio de campo.
89
Es necesario reconocer que la realidad educativa de los gitanos es muy diversa y que las
manifestaciones que de ella pueden derivarse, van a tener como hilo conductor, elementos de carácter
estructural, fundamentalmente relacionados con el entorno en el que viven.
90
Unión Romaní Andalucía (U.R.A) fue constituida en Sevilla en 1995. Es una organización no
gubernamental, apolítica, aconfesional y sin ánimo de lucro, que se dedica a favorecer a un sector
excluido de la sociedad, como es la comunidad gitana. Tiene como ámbito de trabajo el territorio
andaluz y participa de Unión Romaní Española en las actividades que persiguen el reconocimiento de la
cultura del pueblo gitano como un valor de la cultura universal. La delegación de Huelva se crea en el
año 2002 y desde su implantación se ha centrado en la labor educativa del colectivo de menores.
3°.- Grupo de familias denominados como ―entrevelaos‖ (gitanos – quinquis) para otros
―quinquilleros‖ con un status muy bajo y la educación simplemente es una pesada carga
que le imponen desde fuera y que para ellos no tiene ningún valor: “Está el grupo de los
entrevelaos que han cogido todo lo malo del payo y todo lo malo del gitano (...) ahí hay
una mezcla un poco explosiva y a este grupo la educación le da igual, o sea le da igual (...)
no tienen ningún tipo de estabilidad y tienen una economía de subsistencia y la educación
es algo obligatorio, es algo que se sienten coaccionados ha hacerlo” (Coordinadora
técnica de Unión Romaní de Huelva).
Hecha esta puntualización podemos decir que hablar de la educación en la población gitana
adulta de Huelva significa, irremediablemente y de modo extensivo, asociar a esta población
con el concepto de analfabetismo. La gran mayoría apenas sí sabe leer y escribir (se mueven
entre el analfabetismo absoluto y funcional) y esto va a suponerles, como veremos más
adelante, grandes limitaciones en los restantes ámbitos de su vida, sobre todo en el laboral:
“Hay que tener en cuenta que los padres y los abuelos de estos niños nunca han pasado por
la escuela. Es la primera generación que yo he visto así que vayan a la escuela con cierta
regularidad” (Directora del colegio ―Tres de Agosto‖ de la barriada de ―Fuentepiña‖)
En referencia al resto de la población gitana es necesario plantear, que aunque en los
últimos años se han realizado muchos esfuerzos para conseguir que la mayoría de la población
infantil esté escolarizada, existen graves deficiencias -algunas muy difíciles de solventar- que
definen la naturaleza de la educación en este colectivo. Es necesario soslayar que en este
momento y dentro de este grupo nos encontramos con situaciones escolares muy diversas.
Diversidad que se mueve atendiendo a cuatro aspectos fundamentales: desescolarización,
asistencia y rendimiento normalizado, absentismo esporádico con fracaso escolar y absentismo
extremo con abandono escolar prematuro, es decir, antes de acabar la enseñanza obligatoria.
Aunque ver a niños sin escolarizar es una realidad muy poco común, debido a los
esfuerzos realizados por muchas instituciones, sí es cierto que puede existir un pequeño
reducto, que dadas las características en las que se ven inmersos se encuentran en esa tesitura
y que es difícil de controlar y mucho más de solventar. Sin embargo no ocurre lo mismo con
la población joven. En torno al 15% de los chavales que tienen entre 13 y 15 años no están
escolarizados aún teniendo la obligatoriedad de estar matriculados hasta los 16 años. Por ello,
las situaciones más habituales con las que nos encontramos responden mayoritariamente a dos
de las cuestiones mencionadas con anterioridad: El absentismo, bien sea esporádico o extremo,
unido al fracaso escolar potencian el abandono precoz del sistema escolar y conforman la
existencia visible que actualmente caracteriza a la realidad educativa de la población joven
gitana de Huelva: “En los centros de primaria aunque hay absentismo, absentismo alto es un
problema que se puede controlar más (...) El problema que hay con el instituto es que
prácticamente son absentistas desde el primer día. No quieren ir al instituto porque no
quieren salir del barrio (...) entonces yo, hoy por hoy, no conozco a ningún niño que haya
terminado la ESO. Hoy por hoy, en el tiempo que llevo trabajando, solamente conozco a un
niño gitano que estudia y va aprobando y está en 4° de ESO” (Coordinadora técnica de Unión
Romaní de Huelva).
Sin duda alguna es obvio, que dado el nivel de absentismo que nos encontramos, el
fracaso escolar se perfile como algo habitual para estos alumnos. El no asistir a clase les
imposibilita el tener unas habilidades educativas que les dote de capacidad para seguir con
buen ritmo las lecciones que el profesor imparte en clase. Esta carencia motiva que a lo largo
del curso el niño no haya adquirido los conocimientos mínimos y pase de curso, la mayoría de
las veces, con un gran desfase educacional difícil de corregir en etapas superiores:“Hay
fracaso escolar. Claro que lo hay. Tú notas que hay niños que nos son capaces de (...)
observamos que hay niños que aparentemente no tienen ninguna deficiencia pero no son
capaces de aprender la lecto-escritura con la fluidez que se ve en otros sitios” (Director del
Colegio Público ―Andalucía‖ de la barriada ―Alcalde Diego Sayago‖).; “El fracaso es general.
Los que salen para delante, ya no es el tema de si son gitanos o no, no son gitanos. Los
alumnos mejores no suelen ser gitanos. Es lo que yo he apreciado” (Monitor de Unión
Romaní, estudiante de Trabajo Social en Huelva).
Como vemos el fracaso escolar no aparece en los últimos cursos de la educación
primaria, sino que se gesta desde el primer momento en que el niño gitano se acerca a la
escuela y según van pasando los cursos se va haciendo más evidente: “El colegio tiene la
etapa infantil, pero hay un handicap, que al no ser obligatorio no podemos hacer más.
Nosotros tenemos un programa que desarrolla el PDG e intentamos que los padres matriculen
y lleven a los niños, pero no podemos hacer más” (Director del colegio ―Andalucía‖ de la
barriada ―Alcalde Diego Sayago‖).
Otro problema que nos encontramos en la educación primaria es el de la continua
concentración de los alumnos gitanos en los mismos colegios públicos. Como es sabido, los
responsables de la educación asignan a la población en edad escolar a los diferentes colegios
en función de su zona de residencia. Por tanto no es extraño, dado que la población gitana está
muy concentrada en esta zona, que la asignación se realice básicamente en dos colegios (C.P
―Andalucía‖ y C.P ―Onuba‖) y especialmente en el C.P. ―Andalucía‖, que es un colegio en su
mayoría de población gitana. Existiría por tanto una manifestación de base que determina
segregación manifiesta que se va agudizando con el hecho de que muchas familias payas,
curso tras curso, opten por sacar a sus hijos de estos colegios: “Aquí la población gitana del
colegio es prácticamente la totalidad, en torno al 90%, los demás son payos” (Director del
colegio ―Andalucía‖ de la barriada ―Alcalde Diego Sayago‖); “Hay muchos niños gitanos en
los colegios de aquí, se están quedando sólo ellos (...) cuando las madres de los otros niños se
enteran les intentan quitar del colegio” (Monitora de los colegios ―Andalucía‖ y ―Onuba‖ de
la barriada ―Alcalde Diego Sayago‖).
Si bien el absentismo es controlable en la educación primaria y el fracaso escolar es muy
difícil de atajar dado la cantidad de variables que en inciden en él, y puesto que son muchos
los alumnos que aún habiendo finalizado la etapa escolar no salen lo suficientemente
preparados para afrontar los nuevos retos que les ofrece la enseñanza, no es extraño
encontrarnos que al llegar a la educación secundaria estos problemas se agraven. El
panorama es este ciclo educativo es, desde la visión que nos ofrecen los informantes,
claramente desolador. Si con el sistema de educación antiguo era difícil mantener a un
alumno gitano hasta que terminase los estudios de primer ciclo -14 años- y que después
pasase al instituto, con al nueva ley educativa esto se ha complicado mucho más.
Actualmente el paso de un nivel a otro se produce cuando el alumno tiene entre 12-13 años
con un desarrollo madurativo más bajo que hace que en la mayoría de los casos el proceso
de transición no se produzca, registrándose un nivel de absentismo extremo del que deviene
el abandono total con la consecuente pérdida de 3 ó 4 años de continuidad obligatoria (16
años) del sistema educativo: “(...) ¿Cuántos van a secundaria? Al principio van todos pero
en el primer trimestre abandonan casi todos. Por mucho que les expliques el tema de la
educación es imposible, muchísimos abandonan” (Director del colegio ―Andalucía‖ de la
barriada ―Alcalde Diego Sayago‖).
Otra de las características que se aprecian son las pocas alternativas educativas que los
jóvenes gitanos tienen cuando deciden no seguir con la educación secundaria pero todavía
tienen la obligación de estar matriculados y asistir a la escuela y sin embargo no lo hacen y
esperan a poder acceder a los cursos que les ofrecen algunas instituciones, como por ejemplo
Valdocco, si antes no han tomado el camino delictivo dado el cúmulo de tiempo libre que
tienen sin posibilidades de hacer nada provechoso: “Un chaval cuando abandona el colegio a
los diez, doce años. O incluso antes, y se lleva cuatro años en la calle, y nosotros
imposibilitados de meterlos en alternativas de formación, como pueden ser las escuelas taller
de Valdocco (...) entonces lo que ocurre que cuando el chaval tiene la edad para poderlo
incluir en uno de esos cursos de formación ya está deteriorado, ya tiene demasiada calle y
demasiado desvío social, y ya es evidente muy difícil recuperarlo y poder insertar en un medio
formativo como pueden ser las escuelas taller” (Educador de calle del Centro Social ―El
Torrejón‖).
Por último, otro aspecto entresacado y significativo de destacar es la inexistencia de
jóvenes gitanos que accedan o puedan acceder en un tiempo, no muy lejano, a estudios
superiores. Esto es normal dado las pocas aspiraciones, que de antemano ya tienen, y por el
bajo nivel educativo que la gran mayoría suele alcanzar:“Yo no sirvo pa estudiar, porque yo
no estudio nunca, porque no me entra” (Varón 12 años estudiante de sexto curso de primaria);
“Que va a salir de ahí ¿ingenieros? Ingeniero no sale ni uno, esto es muy complicado. Son las
expectativas de vida ¿Qué perspectivas de vida puedes tener tú cuando en tu familia nadie ha
estudiado y además ninguno valora la educación y la cultura?” (Director del colegio
―Andalucía‖ de la barrida ―Alcalde Diego Sayago‖).
De todo ello se deriva otra de las grandes causas que inciden en la situación que estamos
analizando: la falta de valoración hacia la educación formal. Pero aquí es necesario diferenciar,
como hemos comprobado, que en muchos casos ambos factores no van unidos. Hemos hallado
familias que aparentemente no tienen ningún problema y sin embargo la educación no es
valorada mucho más allá de ir a la escuela para aprender a leer y a escribir. Impera en ellos una
cierta concepción muy inmediatista de la educación que les inhibe toda posibilidad de
considerarla como un recurso, a más largo plazo, muy rico y aprovechable para generar un
entorno más integrador y menos hostil: “No ven la educación como un objetivo a largo plazo
(...) entonces la educación siempre va a ser algo secundario o terciario y si es algo prioritario
es desde el momento que es algo que te imponen porque con las medidas que hay ahora con el
Programa de Desarrollo Gitano (...) no lo tienen como algo necesario que te ayude a crecer, a
abrirte puertas, sino simplemente como una herramienta básica para que los payos no te
engañen” (Coordinadora técnica de Unión Romaní de Huelva).
Siguiendo con el análisis, y en la misma línea en la que estamos, hay que destacar el factor
droga. Destacar en primer lugar que el hecho de tener unos progenitores consumidores de
drogas agudiza en muchos casos los problemas de absentismo, fracaso y abandono escolar,
acarreando en sus hijos graves deficiencias, ya no sólo de tipo social sino también afectivo 91:
“Ellos en su casa normalmente tienen el apaño, venden oro robado, venden droga, madre en
prisión, padre drogodependiente (...) y la educación es algo obligatorio” (Coordinadora
técnica de Unión Romaní en Huelva); “Hay muchos problemas de droga. Los niños suelen
tener mal comportamiento y cada día más se incrementa el número de niños con estos
problemas. Padres drogodependientes y niños que viven con los abuelos con los tíos, etc. Son
problemas de comportamiento y de actitudes que no puedes pedir ayuda a nadie ni a la
familia. Los padres no acuden con ellos al colegio porque ni siquiera viven con ellos. Suelen
ser muy inquietos con un comportamiento malo, tal vez por falta de cariño” (Directora del
colegio ―Tres de Agosto‖ de la barriada de ―Fuentepiña‖)
La venta de drogas dentro del hogar se conforma como otro gran obstáculo que limita
mucho las posibilidades educativas de los menores. El rendimiento y la asistencia a clase van a
estar influidos por el hecho de que esta forma de ganarse la vida no responde a unas horas
establecidas. Suelen pasar muchas horas en la calle, se acuestan muy tarde y por la mañana les
cuesta mucho trabajo levantarles -cuando les levantan- para ir al colegio. Problemática que se
recrudece en los casos en que la madre se encuentra en una situación de privación de libertad
(cárcel)92 ya que según nos han comentado algunos entrevistados, en el tráfico de drogas son
91
En varias entrevistas se nos comentó el tema de padres con graves problemas de drogadicción que
ante la imposibilidad de poder atenderlos solicitaban que fuesen recluidos en centros como la Ciudad de
los Niños. Información que ya se puso de manifiesto en el Informe realizado por RIZO, LÒPEZ, A. Y
BLACO, MIGUEL, P.: La Exclusión Social en Huelva: El Caso de la Comunidad Gitana Onubense con
motivo de la investigación asignada por el Área de Desarrollo Local de la Excma. Diputación de Huelva
y enmarcada dentro del Programa Una Europa para todos, subvencionado por la Unión Europea durante
el 2001-02.
92
Dado el gran número de mujeres reclusas Unión Romaní Huelva desde el año 2002 está llevando a
cabo un programa de inserción socio-laboral con este colectivo. Este programa es contemplado como
ellas las que realizan la venta dentro del domicilio, mientras que sus hijos y el marido son los
encargados de controlar, fuera de la casa, las idas y venidas de la policía: “Hay muchísima
desestructuración familiar, el problema del paro, de la droga, aquí no hay trabajo
normalizado (...) rara es la familia que no tiene alguien en la cárcel: el padre, el tío, la madre
(...) muchas madres” (Director del colegio ―Andalucía‖ de la barriada ―Alcalde Diego
Sayago‖)
Otra de las causas que explican esta situación hay que encontrarla en la condición
socioeconómica que la mayoría de estas familias tienen. La falta de recursos y la participación
de todos los miembros de la unidad familiar en las actividades laborales que desarrolla la
familia condicionan enormemente la relación que sus hijos tienen con el ámbito educativo.
Estos alumnos una vez que tienen edad para trabajar con sus padres suelen dejar la escuela y
“buscarse la vida” como fórmula que mejore su situación de pobreza, sin darse cuenta que lo
que están haciendo es incidir aún más en ella: “No hay formación (...) están deseando ponerse
a trabajar en el campo. No tienen más remedio, ¡en su casa lo necesitan!” (Mujer, sin
estudios de Huelva)
En este sentido y centrándome en el tema del trabajo hay que decir que la adscripción de
los hijos al ámbito laboral de sus progenitores no siempre va acompañado de una situación
económica deficitaria. Muchas familias se dedican a la venta ambulante o tienen negocios
comerciales y los hijos se ven en la ―obligación‖ de tener que colaborar o ayudar, puesto que
sus padres consideran que esto es más importante que cualquier otra tarea. Esta situación de
―trabajo informal‖ hace que muchos de estos niños tengan que relegar sus obligaciones
educativas a un segundo plano.: ―En sus casas no suelen darle ese valor. Le dan valor a otras
cosas, simplemente aunque no siempre mirando por lo malo, sino vente conmigo al mercao
que me hace falta, no ya no sólo mirando por lo malo, en la economía sumergida, sino que
hay momentos que pueden hacer falta y yo lo entiendo, pero que no ven ese valor, el valor a la
educación no se le da” (Monitor de Unión Romaní en Huelva, estudiante de Trabajo Social)
Como vemos la familia gitana en muchos casos suele ser la artífice de que sus hijos no
alcancen un nivel educativo considerado como óptimo. Aquí cabe destacar el escaso apoyo
que las familias brindan a sus hijos en esta tarea, evidenciándose la carencia de recursos
educativos o culturales que sus progenitores tienen y que a la larga van influyendo de
manera negativa en la integración educativa de sus hijos:―Las motivaciones en casa son
nulas. A niveles escolares son niños que cuando llegan a casa los padres nunca les
preguntan como te ha ido en el colegio, vamos a sentarnos a leer un poquito, no veas la tele,
vamos a tener unas conversaciones normalizadas. Se verbaliza poco y cuando se hace, se
hace en forma de grito y de insulto y todo eso va influyendo y es difícil de trabajar‖
(Director del colegio ―Andalucía‖ de la barriada ―Alcalde Diego Sayago‖)
Por otro lado la falta de comunicación que se da entre la familia y la escuela- promovida
fundamentalmente por la falta de conciencia de que esto sea un factor importante para el
desarrollo educativo de sus hijos- se yergue como uno de los obstáculos más difíciles de
solventar dado la indiferencia o la hostilidad con la que ambas partes suelen responder,
sobre todo las familias, cuando se produce un llamamiento o un intento de acercamiento
para intercambiar información y aunar intereses. Los padres apenas si tienen predisposición
una medida de intervención especializada con incidencia directa en la mujer e indirecta en sus familiares
y en el entorno en el que viven.
para informar sobre las causas que motivan la falta de asistencia de sus hijos a la escuela,
de manera general apenas si acuden cuando el profesor les cita para explicarles sobre la
evolución educativa de sus hijos y tampoco suelen pedir cita para hablar con los docentes.
Sólo se aprecia dicho interés cuando está en curso la solicitud de algún recurso económico,
como por ejemplo, el tema de las becas y de las pensiones por minusvalías y la información
que piden cuando se acercan al colegio es preguntar como va el proceso y una vez emitido
a su favor desaparecen:―La relación es tumultuosa. Es complicada. Cualquier cosa que
tienen el padre viene y te monta una petenera sin cortarse ni un pelo. Sólo viene a eso. Los
padres no se dedican al tema de la educación. Nosotros reclamos al padre pero siempre
valorando las cosas porque muchas veces viene el padre y lo único que hace es (...)93 yo
creo que con la madre poco a poco pero es muy complicao. Esto es igual que como se
solucionan los problemas en este ambiente pues a base de gritos, de aspavientos de manos,
pero bueno se intenta solucionar‖ (Director del colegio ―Andalucía‖ de la barriada ―Alcalde
Diego Sayago‖).
A la luz de todo esto no es extraño encontrarnos en este ámbito con otro factor, que aporta
datos conexos a los ya evidenciados, y que es necesario destacar aquí. Hago alusión a la falta,
dentro de su entorno vital (familia y contexto), de modelos de referencia educativos con los
que el niño gitano quiera identificarse y pueda tenerlos como fuente de motivación y así pueda
ayudarle a superarse y avanzar en este espacio. Al contrario la carencia de ellos les hace pensar
que eso es inviable y cuando se encuentran con alguno su reacción suele ser de sorpresa y de
estupor en el mejor de los casos, llegando a plantearse cuando no, que realmente esa persona
no es de etnia gitana o que quizás en cierto modo ha ―renegado‖ de ella:“Sí al llegar a este
barrio si que he notao ese cierto..., esa manera de verme, de venir de fuera de no ver a nadie
estudiando, de que me digan ¡tú no eres gitano ni na! ¡tú estás apayao! Y eso en tu interior te
hace daño, cada uno tenemos una visión de los que es ser gitano. Alguno me preguntaba y ¿tú
que eres? Yo soy gitano ¿qué tú eres gitano? un maestro gitano ¿eso que es?, no..., es que yo
vengo de América. ¡ah que eres americano! Por eso me dicen “gitano americano” y yo la
verdad que esto no lo he vivido en mi familia” (Monitor de Unión Romaní y estudiante de
Trabajo Social)
Por último y bajo esta perspectiva debería de analizarse el tema específico que compete al
hecho de las grandes trabas que la mujer gitana tiene a la hora de acceder a la educación, sobre
todo a la secundaria. La familia transmite y justifica el absentismo y el abandono escolar de
sus hijas amparándose en cuestiones tales como el miedo, la desviación y la honradez, que en
algún caso sí pueden estar justificado pero en otros, simplemente es el fiel reflejo del papel que
dentro de la cultura gitana tiene encomendado la mujer que es el casarse joven y dedicarse por
entero a su familia:“Hay niñas que desde bien pequeñitas saben que su futuro es ser una
buena mocita que la pida un buen gitano y ser una buena mujer y ya está, entonces la
educación, sobre todo en el ámbito de la mujer es algo secundario, terciario, no se como
denominarlo (...) Hay muchas gitanas que entienden que el papel de la mujer gitana está
definido y que hay que continuarlo y no se puede una desviar en el camino” (Coordinadora de
Unión Romaní en Huelva)
93
Hace continuamente uso del lenguaje no verbal (de gestos que denotan camorra) para significar la
relación que normalmente tienen cuando los padres se acercan a su despacho.
una elección de este tipo. La educación te brinda la posibilidad de acercarte a otras formas de
vivir y de pensar diferentes a las vividas por uno mismo. Valorar esto, es quizás uno de los
asuntos más complejos que nos podemos encontrar en este contexto, dado la cantidad de
variables, que pueden aflorar en un momento determinado de análisis o de estudio. Por tanto,
la libertad de elegir que forma de vida les gustaría llevar, teniendo como referencia otras
realidades, es casi imposible para cualquier adolescente o joven que pretenda llevarlo a cabo.
A las reticencias familiares hay que anexarle, no sólo la presión que ejerce el contexto de
exclusión social, en el que se encuentran inmersos la mayoría de ellos, sino también las
resistencias culturales que todavía existen por parte de la etnia gitana a que esto sea así,
aunque se intente encubrir.
“No pueden tener perspectivas de futuro de otra clase, es que es imposible tú ponte en la
situación de ellos, eso es muy complicao, eso está aquí (se señala la cabeza) tú ¿qué les
puedes decir? Yo muchas veces se lo digo parece que estoy predicando en el desierto, no me
entienden por mucho interés que ponga, se le explica el tema de la educación de lo importante
que es, ya no por la familia sino también para ellos, para sus perspectivas de futuro. Eso junto
con las condiciones de vida que tienen que va a salir de ahí ¿ingenieros?. Es complico no se
puede tomar desde una sola perspectiva, el tema es mucho más amplio y sino te pierdes”
(Director del colegio ―Andalucía‖ de la barriada ―Alcalde Diego Sayago‖)
94
Esto no quita que cualquier entidad, asociación privada, etc., con recursos económicos propios que
quiera trabajar en el barrio tenga que hacerlo a través de esta estructura.
95
La Junta Municipal es la que encarga a la propia Fundación Valdocco, que a su vez ésta, solicita
asesoramiento y apoyo al Observatorio Local de Empleo de la Universidad de Huelva para llevar a cabo
la realización de un Diagnóstico Socioeconómico inicial de la zona, como primer paso, para la
elaboración de un plan integral. Fue presentado y aprobado por unanimidad en la asamblea de entidades
adheridas al mismo celebrada el 12 de junio de 2002; por unanimidad también en la Junta Municipal del
Distrito V celebrada el 28 de junio de 2002 y por unanimidad se aprobó en el Pleno del Ayuntamiento
de Huelva el 28 de noviembre de 2002.
dicha área y cuya línea de trabajo se enmarca dentro de la -capacidad de desarrollar una
oferta educativa integral y de calidad que recoja todas las necesidades educativas y con ello
conseguir incentivar el retraso de la entrada de los jóvenes al mercado laboral y ofrecer
respuestas a adolescentes de 13 a 16 años y mayores de 16 años 96- y que por razones
operativas pasa a convertirse en el Plan de Educación, cuya gestión se realiza a través de las
Comisiones de Educación de la que forman parte un miembro de cada una de las entidades que
se han suscrito a dicho Plan.
¿Qué se está haciendo desde las Administraciones educativas y sociales, así como desde el
movimiento asociativo gitano, para cambiar la realidad educacional que envuelve a la
comunidad gitana de esta zona? La respuesta a esta cuestión la podemos encontrar si
analizamos las aportaciones que cada una de ellas realiza teniendo como referente las
necesidades descritas en líneas anteriores. La falta de valoración, la comunicación con los
padres, el absentismo escolar, las dificultades de aprendizaje, el fracaso escolar, el abandono
escolar, alternativas educacionales, etc., son prioridades tenidas en cuenta, en torno a las
cuales, se estructura toda la oferta de programas educativos que nos podemos encontrar en esta
barriada. Todo esto visto desde fuera daría lugar a pensar que los problemas que afectan a la
comunidad gitana, dada las continuas intervenciones que se están realizando en esta área
concreta, están en vías de solución. Nada más lejos de la realidad. Los datos hablan por sí
solos y siguen diciéndonos que los resultados son muy escasos porque los problemas siguen
estando ahí, apenas han permutado. El fracaso, el absentismo y el abandono escolar siguen
enquistados dentro de este grupo y son muy pocos los que auguran cambios a corto plazo. Al
contrario cuando se les preguntan por ellos las respuestas que dan atienden al pesimismo y, en
el mejor de los casos, a dejar pasar el tiempo para ver los resultados que estas acciones pueden
deparar.“No sé como se soluciona esto. La verdad es que la administración está echando un
montón de duros aquí. Nosotros tenemos proyectos con Unión Romaní que nos dan casi tres
millones de pesetas para hacer actividades con los padres y los niños, pero ¡no lo sé! quizás
se echa mucho dinero con poco control ¡entiendes!. Estas cosas quizás no se resuelvan con
funcionarios, yo no sé cuál es la estructura, pero lo que sí sé es que se está echando mucho
dinero y los problemas siguen siendo los mismos año tras año. No sé los resultados son
mínimos” (Director del colegio ―Andalucía‖ de la barriada ―Alcalde Diego Sayago‖)
3 Notas Conclusivas.
Para finalizar esta comunicación podemos concluir que el futuro más inmediato no
es muy alentador. El proceso emprendido es lento y su agilidad va a estar determinada,
sobre todo por la capacidad o no de aunar posiciones entre todos los frentes que aún, al
día de hoy, permanecen abiertos y que son muy difíciles de reconciliar. Sin embargo si
atendemos al análisis precedente podemos determinar que los atributos generales
encontrados y que mejor definen a esta población gitana onubense, revelan que:
96
DE PAZ BAÑEZ, M., ASENSIO COTO, Mª J. y FRANCO LIGENFERT, M. (Coodrs): Plan
Integral Distrito V de Huelva 2000/20003. Servicio de Publicaciones Universidad de Huelva. 2005. Pág.
136.
Sin embargo, toda esta realidad adquiere una segunda lectura. La falta o
insuficiencia de educación arremete y anula las aspiraciones y posibilidades
que este colectivo puede tener en el ámbito laboral. Aunque, como bien hemos
podido apreciar por ahora, este no sea una de las grandes preocupaciones que
este colectivo tiene y sí sea la de los profesionales que trabajan con ellos. Se
hace mucho hincapié en la urgencia de dar un nuevo viraje al sistema de
valores en el que los niños y jóvenes gitanos son educados.
Bibliografía
17. GAMELLA, J.F. (1997): ―Los gitanos andaluces: presente y futuro de una minoría
étnica‖ en Comisión: Andalucía una realidad multicultural http://www.junta-
andalucia.es/nuevosiglo/ponenhtlm/gamjua.htm
27. LÓPEZ ESCUDERO, A. (2001): ―La precaria situación social de los gitanos
provoca que la mitad de ellos falten a clase‖ en Educación: La escolarización de
los gitanos. El País.ES. Madrid. 22 de octubre2001.
40. POVEDA, D. (2001): ―La educación de las minorías étnicas desde el marco de las
continuidades - discontinuidades familia - escuela‖ en Gaceta de Antropología, N°
11.
51. VEGA CORTÉS, A. (1997): Los gitanos en España. Asociación Jóvenes contra la
intolerancia. Barcelona. http://www.unionromani.org/histo.htm
1 Introducción
Las situaciones de dependencia no son un fenómeno nuevo. La falta de autonomía personal
está creciendo. Al tiempo que se incrementa la esperanza de vida, son cada vez más las
personas que precisan la concurrencia de individuos que se dediquen al cuidado y atención de
este importante contigente humano. Y sí, como advertimos, esta situación no es nueva, lo que
sí están cambiando son los modos de provisión de estas demandas sociales. Ante esto cabe
plantearnos varias cuestiones:
1-. ¿Cuáles son las situaciones actuales de la dependencia y quien o quienes son los
responsables de satisfacer estas demandas?
2-. ¿Qué papel juega el Estado ante esta situación y cual debía ser su cometido ante la
―supuesta‖ crisis del Bienestar Social?
Concepto de Dependencia
1-. Limitación física, psíquica o intelectual que merma determinadas capacidades de las
personas.
2-. Incapacidad de la persona para realizar, por sí mismo, las actividades de la vida diaria.
Las dependencias son y han sido siempre resueltas, fundamentalmente por: la familia, los
vecinos, el voluntariado social y con menor incidencia por las administraciones públicas.
Resulta problemático precisar la tarea familiar en este cometido ya que por tratarse de una
conducta cultural fuertemente incorporada al espacio del ―deber moral‖, queda sin consignar.
Tanto los que son asistidos como quienes los atienden pueden ver sus acciones como algo
―natural‖ y no digno de mención. Por todo ello la cuantificación precisa de este sector Informal
resulta problemática aunque su contribución es considerable. Es evidente que las familias o el
sector informal proporcionan mayor asistencia que el sector público, voluntario o comercial.
(Una atención a las dependencias no sería posible sin la concurrencia de este sector)
Las vidas de los que cuidan están llenas de obstáculos y dificultades y supone una
sobre carga con poca ayuda de los sectores de servicios voluntarios o públicos. La cultura y las
pautas de comportamiento del modelo tradicional de familia son la razón por la que la
administración pública ha intervenido con menos intensidad de la deseable en la actualidad. Ni
que decir tiene que en la práctica son las mujeres las responsables de esta tarea. Y por tanto
son ellas las que acusan las consecuencias de esta importante tarea que exige largo tiempo y un
desgaste emocional y físico, sin reconocimiento profesional.
Estos datos pueden ampliarse en “Portal de Mayores”. IMSERSO, CSIC y OPM. Situación y
Evolución del apoyo informal a los mayores en España. Informe de Resultados. Madrid 2007.
mayor parte de esta responsabilidad, siendo la mayoría mujeres (esposa, hija o nueras). Hasta
tal punto es así que ocho de cada diez cuidadores son mujeres entre 45 y 65 años de edad.
Una de las razones de que la mayoría de los cuidadores sean mujeres es que como
apunta el libro blanco sobre la dependencia es que, ya sea por la educación recibida o por los
mensajes que inculca la sociedad, la mujer está mejor preparada que el hombre para el
cuidado, ya que tiene una mayor capacidad de abnegación, de sufrimiento y es mas
voluntariosa. A pesar de todo esto los hombres cada vez más participan en el cuidado de las
personas mayores, bien en la figura de cuidador principal o como ayudante de este.
Una parte de ellos/as comparte la labor del cuidado con otros roles familiares
como cuidar de sus hijos/as, 17%.99
3- Los datos mostrados sobre el volumen de cuidados informales apenas han variado entre
los años 1994 y 2004. Durante esta década, ―la familia aportaba el 80% de los cuidados a las
personas mayores, quién se ocupaba de esta labor es evidentemente las mujeres, pero la
sorpresa es constatar que entre 2005 y 2006, este porcentaje ha subido un punto‖. 100
Libro blanco sobre la atención a las personas en situación de dependencia en España. Ed. Ministerio de
Trabajo y asuntos Sociales. Secretaría de Servicios Sociales, Familia y Discapacidad. IMSERSO.
Madrid 2004. Se trata de un documento que ofrece un diagnóstico de la situación de las personas
dependientes en España.
Ibarrola, Y en ―Taller sobre la eliminación de los estereotipos de género en la aplicación de la Ley de
Dependencia‖. http://www.amecopress.net.
Ibarrola, Y en óp. cit.
Por su parte la Junta de Andalucía considera que lo más positivo de la Ley es el desarrollo
del derecho subjetivo de ciudadanía, es decir, la promoción de la autonomía personal y la
atención de las personas en situación de dependencia. Sin embargo, para nosotros, la realidad
es bien distinta porque los Servicios Sociales en Andalucía en particular y en España en
general, no se contemplan la satisfacción de las necesidades sociales como derechos, sino que
se actúa de forma residual y solo en los casos más severos, siendo los Servicios Sociales y sus
prestaciones una cuestión de voluntad política por lo que no hay garantías reales de atención
social y esto no es compatible con un Estado de Bienestar.
España es el país de la UE que menos gasto social destina a la familia, el 2,7 del PIB, frente
al 8,2 de la media europea. Nuestro país destina sólo el 0,32 % del PIB a gasto público en
servicios sociales de atención a personas con dependencia, frente al 1,5% en los países del
centro de Europa (Francia, Alemania, Austria...) y el 3% en los países nórdicos. Solo por
encima de Portugal, Eslovenia, Malta, Hungría y Eslovaquia 102
Bayarri i Catalán, V. en ―El Futuro Sistema Nacional de Dependencia: retos y oportunidades‖ Revista
del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales nº65. Colección Estudios. Madrid 2006. Todos estos datos
son aportados por el autor en este artículo quien a su vez hace una interesante reflexión sobre la
dependencia en España y el estudio presentado en el libro Blanco. Ahora bien, nosotros no
compartimos la idea de la Atención a la dependencia como la oportunidad para crear un Sistema
Nacional, al que algunos llaman el cuarto pilar del Bienestar Social, sino que entendemos que estas
actividades deben ser una ampliación del exiguo Sistema de Servicios Sociales que reclama de mayores
prestaciones sociales propias de un Estado Social.
Es importante tanto en nuestro país como en Andalucía resolver una gran deuda histórica
con las personas en situación de dependencia y con las familias, fundamentalmente con las
mujeres, que son las grandes perjudicadas de la inexistencia de un sistema público de esta
naturaleza.103
5 Propuestas de Mejoras
El éxito o el fracaso de la Ley de Dependencia en nuestro país y en cada una de las
Comunidades autónomas tiene que ver con los modos de aplicación de la misma. La eficiencia
y la eficacia en la aplicación de los recursos, así como una suficiente dotación financiera
pueden significar una verdadera ampliación de la Protección Social en el sistema Público de
Servicios Sociales.
En este sentido nos identificamos con las propuestas realizadas por el grupo Municipal de
Izquierda Unida del Ayuntamiento de Vicar en Almería quienes plantearon al Pleno de la
Corporación la adopción de los siguientes acuerdos:
6 Conclusiones
La situación actual de las dependencias en nuestro país es:
1-.El sector informal -en especial las familias- y dentro de estas las mujeres son las
responsables de atender las situaciones de dependencia.
2-. No hay acuerdos claros sobre los servicios que se van a prestar, resultando, hasta el
momento, insuficientes. Por eso la cultura y la tradición tienen ante estos cuidados un peso
extraordinario. Es la familia y en ella las mujeres las responsables de la atención que las
administraciones públicas no cubren.
3-. Cambios en las familias y en su estructura están provocando desajustes en este cuidado
―tradicional‖. La Ley no es realista, sino ―una trampa social muy importante para las mujeres,
sobre todo para aquellas en situación más precaria, que pueden verse tentadas por las ayudas
económicas‖.105
4-. El Estado hasta ahora, ha depositado excesiva confianza en las familias, inhibiendo su
intervención frecuentemente y actuando en los casos más graves de forma residual.
5-. Existen entre las administraciones públicas falta de coordinación existiendo pocos
protocolos entre el Sistema Sanitario y el de Servicios Sociales.
6-. Las perspectivas futuras, con la nueva ley, apuntan a un nuevo modelo y concepción de
las dependencias, cuyo éxito depende fundamentalmente de una interpretación y aplicación
desde una concepción universal. No se trata del cuarto pilar del Bienestar Social, sino de una
ampliación de la protección social dentro del Sistema Público de Servicios Sociales.
Izquierda Unida- Los Verdes óp. Cit. Todas estas propuestas fueron presentadas por el mencionado
grupo político en el pleno municipal celebrado en el Ayuntamiento de Vicar el 30 de Noviembre de
2006, dando, a nuestro juicio, una interpretación de la Ley más Universal y comprometida.
Capellín, Mª J. en Fórum de Política Feminista en la celebración del taller sobre: ―La eliminación de los
estereotipos en la aplicación de la Ley de Dependencia. Madrid, octubre 2007.
1 Introducción
Uno de los grandes retos al que se enfrentan las sociedades avanzadas en la actualidad es el del
envejecimiento de la población, el creciente peso de las cohortes de la tercera y cuarta edad en
el conjunto de la sociedad tiene consecuencias sobre los sistemas públicos de pensiones, sobre
el sistema sanitario y sobre los sistemas sociales o asistenciales.
Con el desarrollo económico de los años sesenta se inicia la llegada a las costas españolas
de gran cantidad de turistas europeos, este auge turístico se ha seguido manteniendo con el
asentamiento en nuestro país de personas jubiladas procedentes de los países europeos. Desde
hace casi cuarenta años se esta produciendo un proceso de asentamiento cada vez más fijo de
grandes colectivos de jubilados, prejubilados y jubilados por invalidez de media y larga
duración donde las divisas se ingresan en forma de pensiones procedentes de sus países de
origen y también de la venta definitiva de sus casa de origen para establecer la vida de modo
permanente en España.
Las pequeñas localidades del litoral español y de sus islas, han ido cambiando su imagen,
de ser pueblos eminentemente agrícolas y pesqueros, a ser una oferta turística y residencial
permanente durante casi todo el años, propiciando un desarrollo económico y social en estas
localidades.
Alrededor de los asentamientos de colectivos de jubilados va creciendo una infraestructura
desarrollada por sus propios compatriotas, más jóvenes y que emprenden empresas, servicios
106
En Europa los 5 países más envejecidos son: Italia (19,2%); Alemania (18%); Grecia (17,9%); Suecia
(17,2%); Bélgica (17,1%) y España (16,9%).
107
IMSERSO. Informe 2006. Las Personas Mayores en España. Vol. I, p: 42
Como vemos en la Tabla 1, Alicante con 70.027 extranjeros de 65 y más años (INE: 2007),
es la provincia con mayor presencia de este tipo de inmigrante. Un tercio de los extranjeros de
edad avanzada empadronados en los Ayuntamientos españoles lo han hecho en alguno de la
provincia de Alicante, tantos como en el resto de provincias costeras españolas (29,8%), y son
fundamentalmente de la Unión Europea (68,4%). La segunda provincia con mayor población
de este tipo es Málaga, le siguen a continuación las provincias insulares (Santa Cruz de
Tenerife, Las Palmas y Baleares).
En relación con el sexo (Tabla 1), la tendencia de la sex ratio (relación entre sexos), ilustra
la mayor supervivencia de las mujeres a lo largo del curso de la vida y el mayor número de
mujeres que de hombres en edades avanzadas. La población de edad avanzada española en la
provincia de Alicante responde al patrón de feminización por razón de edad del conjunto de
nuestro país (43% de varones frente a 57% de mujeres). Sin embargo, la comunidad de
extranjeros tiene una ratio de masculinidad (54.5% de varones frente a 45.5% de mujeres). A
esta característica distintiva de la población de edad avanzada extranjera podemos dar varias
interpretaciones: empadronamiento de un solo miembro de la pareja, el varón; supervivencia
mayor de los hombres (esta explicación nos parece poco plausible); abandono de nuestro país
de las mujeres mayores cuando enviudan o cumplen una edad avanzada, mientras que los
varones permanecen y, una cuarta explicación podría ser que es mayor la proporción de
varones (viudos, separados, solteros) que desean iniciar una nueva vida trasladándose a nuestro
país para pasar su vejez, mientras que las mujeres mayores están más atadas a sus redes y
responsabilidades familiares y no se sienten atraídas por nuevas experiencias en la vejez.
En el ámbito local de la provincia alicantina, los extranjeros son más de la mitad de los
residentes en muchos de sus municipios (véase Tabla 2, columna 5//1), destacando: San
Fulgencio (69,6%), Rojales (65,3%), Teulada (60,4%), Calpe (58,6%), Jávea (51,2%). Estas
cifras son el porcentaje de extranjeros con respeto al total de la población de los municipios.
Los datos del porcentaje de personas mayores extranjeras con respecto al grupo de edad
avanzada de estos municipios alicantinos son mucho más espectaculares (véase Tabla 2,
columna 6//2), sobrepasando siempre a las de la población en su conjunto. Como podemos ver
en la Tabla 2, en muchos de los municipios de las comarcas de Las Marinas (Alta y Baja), el
porcentaje de personas extranjeras mayores de 65 años es ampliamente mayoritario con
respecto a las personas mayores españolas.
De los trece municipios recogidos en la tabla, en ocho las personas mayores extranjeras
representan más del 50% de las personas de 65 y más años y en algunas localidades
sobrepasan el 75% de la población de edad avanzada del municipio (Calpe, Alfàs del Pi,
Teulada, San Fulgencio)
A estos datos debemos añadir que las cifras que se barajan tanto por los Ayuntamientos
como por nosotros en este informe debemos tomarlas con precaución. Cuando hablamos con
profesionales, expertos o directivos de las asociaciones de extranjeros, su opinión siempre es la
misma: que hay muchos más extranjeros residentes de los que constan en los censos
municipales.
Los extranjeros suelen agruparse por nacionalidades dentro del municipio, y aunque se
encuentran ciudadanos de varias nacionalidades viviendo juntos, suele haber una nacionalidad
claramente predominante. En la provincia de Alicante, los británicos ocupan por orden de
población los municipios de: Calpe, Teulada, San Fulgencio, Alfàs del Pí, Rojales, Jávea,
Torrevieja y Orihuela y la comunidad alemana se concentra más en: La Nucia, Altea, Benissa
y Denia.
La principal consecuencia de este modelo concentrado localmente en comunidades de
extranjeros, es la creación de espacios demográficos municipales sobreenvejecidos, porque a la
ya envejecida población autóctona en los pequeños municipios se le suman los jubilados
europeos. El sobreenvejecimiento es el principal efecto, pero no el único de este asentamiento
de residentes comunitarios, no hay duda de que su presencia genera procesos de dinamización
económica positiva en su entorno especialmente en el ámbito residencial, hostelero y de
servicios.
Estas personas mayores extranjeras suelen residir permanentemente en España, aunque
muchos de ellos optan por pasar una parte del año (invierno) en nuestro país y otra (verano) en
sus países de origen108. Con ello no rompen los lazos anteriores a su traslado a las costas
españolas, y posiblemente mantengan activos algunos derechos por si en el futuro precisan de
algún beneficio de protección social o de otro tipo en su país de origen. Por otra parte, suelen
evitar los meses más calurosos en España, que además vienen acompañados de concentración
de personas y ambiente menos atractivo; prefieren venir a las costas en épocas invernales
porque estos municipios siguen manteniendo una temperatura bastante agradable y sol la
mayor parte del año.
El clima es el principal factor de atracción, según se ha señalado en diferentes estudios
(Ribera, Majos y Reig:1993; ECVM: 04; 06; Giner i Monfort, J.:200). Otro motivo es su
aprecio por el estilo de vida saludable y tranquilo que se disfruta en nuestro país y como
motivos menos determinantes, estarían: el bajo coste de la vida en España, la existencia de una
108
Las autoridades locales, en muchos casos, desconocen la existencia de esta personas al no
estar censadas. Según la legislación vigente, el periodo mínimo de residencia en nuestro país
que obliga a empadronarse es de 180 días al año (6 meses de estancia) , y muchos extranjeros
tienen lo que se denomina transmiración, es decir, un pie en el país de origen y otro en el
nuestro. Este es un tema muy importante para valorar los servicios sociales asistenciales que se
necesitarán o se necesitan en cada municipio.
109
Según datos que ofrece el INE y el Censo de Población y Viviendas (2001), de los extranjeros
mayores de 65 años que viven en Alicante: el 69% son casados; el 20% viudos; 2% separados y un 6%
solteros. Su nivel educativo es: estudios de primer grado, el 21%; segundo grado, el 61%; tercer grado,
el 10% y sin estudios el 8% de las personas mayores extranjeras que viven en la provincia de Alicante
110
Según la CIDDM, una minusvalía es ―una situación desventajosa para un individuo, consecuencia de
una deficiencia o de una discapacidad, que limita o impide el desempeño de un rol que es normal en su
caso‖
Sin embargo, todos estos motivos no parece que lo expliquen todo cuando se trata de
decidir emigrar. Hay personas mayores que aguantan el inhóspito clima de invierno de sus
países de origen, a pesar de que ello pueda influir negativamente en su estado físico y psíquico.
Algunos han lanzado la hipótesis de que los jubilados que emigran son de una naturaleza
especialmente favorecida y que están en condiciones de tomar decisiones de cambio en su
vida, aceptando nuevos retos para favorecer una vida más sana, más interesante y un mayor
bienestar. Estas personas mayores ven la jubilación, no como un final de la vida, sino como la
posibilidad de nuevos proyectos, nuevas experiencias y nuevas oportunidades biográficas y de
vida.
111
Referencia en bibliografía
La mayoría han venido a vivir en España con su pareja y los problemas surgen cuando uno
de ellos fallece. Entonces es fácil tender al aislamiento y no acudir a las actividades de
costumbre. El apoyo familiar se da en menor medida ya que las distancias geográficas no lo
facilitan y los hijos, si los hay, trabajan y no pueden dedicar su tiempo a venir a España a
atender a sus padres ancianos más que en casos de necesidad. Si el fallecimiento de la pareja
coincide con un empeoramiento en la salud del otro, problemas de movilidad y tristeza por el
ser querido fallecido, esta claro que la calidad de vida se ve reducida de un modo importante.
Muchos jubilados extranjeros viven en urbanizaciones y zonas alejadas de los cascos
urbanos y de servicios sociales y sanitarios. Los medios de comunicación y transporte son
escasos y suelen ser sus propios vehículos o taxis. En los meses estivales, las urbanizaciones
donde habitan se quedan casi vacías, ya que el retorno al país de origen de los que viven en
ellas se da de modo cíclico y los que quedan son los que ya no pueden viajar por problemas de
salud.
El hábitat
Su modelo de vivienda horizontal (chalet o adosado) y en urbanizaciones aisladas parece
que sigue siendo el que más gusta a los extranjeros jubilados, aunque conforme este modus
vivendi empieza a crear problemas de soledad y enfermedad, tienen que plantearse el cambio a
zonas mas céntricas que suelen ser apartamentos de fácil acceso con más vida social y de
servicios alrededor.
No todos, sin embargo, son tan prevenidos, entonces puede empezar la pesadilla. Se
encuentran solos y desprotegidos. El jardín que antes era la alegría de todos los días, aparece
como una obligación más y la piscina hay que mantenerla aunque no se utiliza tanto.
¿Pensaron alguna vez en aquellas escaleras, que ahora por problemas de movilidad, impiden
utilizar las habitaciones del piso de arriba? El coche está en el garaje, pero el que conducía era
la pareja que ya no está. El taxi es ahora la solución. Hay que traer la compra a casa. No hay
tiendas de comestibles, ni servicios cerca. Hay que hacer las visitas pertinentes al médico y a la
farmacia. La casa hay que mantenerla y limpiarla. La inseguridad cada vez se nota más, con
bandas de delincuentes que han elegido las urbanizaciones para sus actividades delictivas. La
persona mayor se ve sola y desprotegida.
El Idioma
El contacto con el exterior y el acceso a la información son elementos muy importantes
siempre y en mayor medida cuando se encuentran en un país que aunque se ha elegido para
vivir la vejez, en muchos sentidos, se ha vivido al margen de él. El motivo es, como ya hemos
comentado, que los jubilados viven en su mayoría en ―colonias nacionales‖ que les han
facilitado, en gran medida, la vida en un país que no es el suyo de origen pero con los mismos
valores y modelos culturales. Precisamente por esta razón, comodidad y facilidades dentro de
ambientes cercanos en cuanto a idioma e idiosincrasia, no se ha visto imprescindible el
aprender otro idioma a estas alturas de la vida. En su gran mayoría, las personas mayores de la
UE residentes en nuestro país, no hablan el castellano y menos aún el valenciano (idioma muy
extendido en estas localidades alicantinas). Aunque hay muchas excepciones de personas que
se han interesado y lo han aprendido para poder comunicarse en la vida cotidiana con los
españoles.
La incapacidad de comunicarse acrecienta la problemática en situaciones de enfermedad,
incapacidad y soledad. Sería bien distinto si vivieran en su país de origen, donde conocen las
redes de asistencia y pueden comunicarse en su lengua natal. La sensación de inseguridad en
estas situaciones aumenta considerablemente. Los clubes y asociaciones de las distintas
nacional y sólo quedarse allí. Es muy recomendable favorecer la integración para las dos
comunidades y hay experiencias muy positivas en cuanto a realizar programas de tipo
intercultural, donde las personas de las distintas nacionalidades pueden realizar convivencias e
intercambios donde ofrecer aspectos culturales de sus distintos países.
Para poder realizar este tipo de encuentros se deben ofrecer espacios y programas en fechas
señaladas que pueden repetirse año tras año. De este modo quedan ―instituidos‖ este tipo de
encuentros y ofrecen una experiencia gratificante para ambas comunidades (extranjeros y
españoles). Otros lugares donde se debe fomentar y realizar programas de intercambio
sociocultural es dentro de las programaciones que realizan las Casas de Cultura municipales o
en los clubes y Hogares de los Pensionistas.
La necesidad de pertenencia a un colectivo de la misma cultura y país de por sí es positivo
y ofrece al individuo apoyo y cohesión social. Sin embargo, cuando no se favorece la
interacción social, nuestras relaciones quedan reducidas a colectivos que se ―afincan‖
únicamente en núcleos nacionales reducidos y no hay interés ni abertura para otras
experiencias, nos encontramos con algo indeseable que puede crear actitudes negativas para la
propia persona, desde desinterés por todo lo que le rodea a actitudes inflexibles u hostiles a lo
diferente. Estas actitudes y modelos de comportamiento no son buenos para la cohesión
social, no favorecen a nadie y menos aún a personas que por su edad avanzada tienen
dificultades de aproximación y de relación.
112
Debemos decir que Cruz Roja tiene personal profesional que se comunica en inglés pero es
insuficiente.
6 Conclusiones
Los europeos de edad avanzada y asentados en las costas españolas son mayoritariamente
jóvenes aún, tienen buena salud y desarrollan una vida activa. Pero esta situación,
previsiblemente irá empeorando en un próximo futuro. Una preocupación creciente en
cualquier área que tenga que ver con la población de personas mayores es el aumento de la
demanda de servicios sociales y sanitarios. Los ciudadanos de la UE se encuentran en una
situación confusa: la posesión de la ciudadanía europea les otorga derechos cuando viven en
otro estado miembro; pero, en ocasiones, sus demandas y necesidades no son atendidas, ni por
su país de origen, ni por el país anfitrión. Las propias personas mayores extranjeras están
desarrollando iniciativas, en el ámbito municipal, con la formación de asociaciones que
cumplan la función de proteger su identidad y de favorecer el apoyo mutuo, pero esto puede
implicar un mayor aislamiento de la sociedad española que no beneficia a ninguna de las dos
comunidades.
Nos parece necesario y urgente un desarrollo más eficaz de la Ley de Promoción de la
Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia (ley 39/2006),
que en virtud del artículo 5 113, todos los inmigrantes, sean o no de la UE, que cumplan los
requisitos son objeto de igualdad y reconocimiento de derechos y por tanto quedan incluidos
en las prestaciones y servicios que otorga la ley.
Es de esperar que sean los Servicios Sociales municipales, en cuanto entidad más próxima a
los ciudadanos, los que realicen un esfuerzo de acercamiento e integración de la comunidad de
jubilados europeos, suavizando las barreras lingüísticas y siendo capaces de proporcionar la
asistencia a las necesidades de estas personas mayores que están envejeciendo entre nosotros y
que son ciudadanos de derechos en la misma medida que los españoles.
Bibliografía
1. Abellán A. et al. (2007). A propósito de las condiciones de vida de las personas mayores.
Colección Estudios nº 22009. IMSERSO. Madrid
113
Artículo 5. Titulares de derechos. Punto 1. apartado a) ―encontrarse en situación de dependencia en
alguno de los grados establecidos‖ y apartado c) ―residir en territorio español durante cinco años, de los
cuales dos deberán ser inmediatamente anteriores a la fecha de presentación de la solicitud‖.
7. Pérez Ortiz, L. (2006). La estructura social de la vejez en España. Nuevas y viejas formas
de envejecer. MTAS, IMSERSO. Madrid
8. (2004). ―Envejecer en femenino. Algunas características de las mujeres mayores en
España‖. Observatorio de Personas Mayores nº 9, IMSERSO
9. Ribera, D., Majos, A. y Reig, A. (1993). La Cuarta Edad Europea: envejecer en la Costa
Blanca. SG Editores. Barcelona
11. Rodríguez, Pilar (1993). ―Mujeres mayores. Nunca es tarde para participar‖. Revista
española de Geriatría y Gerontología, 28 (Monog.1): 31-41
12. Zamarrón, M.D. (2006). ―El bienestar subjetivo en la vejez‖. Madrid. Portal Mayores.
Informes Portal Mayores nº 52. IMSERSO
1 Introducción
La Ley de Apoyo a la Dependencia es una excelente noticia en cuanto al afianzamiento en
nuestro país de aquellos servicios sociales y/o sanitarios que componen y sobre los que se
sustentan el llamado Estado de Bienestar. Posiblemente exista un antes y un después que se
evidenciará en las próximas décadas en cuanto a la gama de posibilidades que se abren para
aquellas personas dependientes en diferente graduación, y para aquellos cuidadores/as que
están a cargo de ellas.
Acentuada esta vertiente positiva que marca un hito importante en Europa es necesario
hacer una serie de matizaciones que nos pongan en guardia ante los retos próximos que se
avecinan en la evolución de esta Ley. Al igual que un niño que nace saludable, será necesario
junto a ello un desarrollo, una estimulación y una serie de interacciones que lleven a
evolucionar positivamente en su ciclo vital. De no ser así, la Ley puede quedar en un
esquemático intento de cuantas potencialidades conlleva implícitas ese ansiado Estado de
Bienestar. Podemos decir que los primeros meses de esta nueva Ley ha efectuado una
evolución muy favorable incorporando toda una serie de matizaciones que los diferentes
profesionales hemos reclamado en distintos foros científicos y que hoy día están siendo
incorporados como una garantía de evolución de la Ley y de consenso desde diferentes puntos
de vista. Sucede así con varios retos que permanecían poco matizados en la primera propuesta
de la Ley donde se apuntaban diferentes aspectos que poco a poco han ido concretándose,
como por ejemplo la baremación necesaria para la aplicación ordenada de los beneficios que
ofrece la Ley.
También se han ampliado los beneficios de la Ley a aquel primer rango de edad de nuestra
vida (0 a 3 años) con potenciales problemas de desarrollo y se han podido beneficiar un poco
más explícitamente aquellas personas afectadas de trastornos psíquicos y sus respectivos
cuidadores.
En todos estos casos hay que matizar que la elaboración del llamado Libro Blanco ha sido
una herramienta de trabajo excelente que ha permitido añadir elementos acertados.
Salvados estos primeros meses de desarrollo de la Ley podríamos pensar que todo está
proyectado, todo responde a un calendario sabiamente predeterminado, y que con los
beneficios que ofrece la Ley nos acercamos hasta tocar ese Estado de Bienestar. Es
precisamente en este punto donde conviene hacer una serie de llamadas de atención a algunos
retos que se presentan a los agentes que participan en el desarrollo de la Ley, y sobre todo una
serie de reflexiones que apuntan a que no todo está inventado en el diseño de los servicios
sociosanitarios de nuestro país y que esta gama puede incrementarse hasta el punto de hacer de
la Ley un referente internacional. Y será precisamente en torno a un tema universal como es el
afrontamiento del final de la vida donde queremos hacer estas reflexiones. Algunos países
observan de un modo más explícito desde hace años un modelo de Estado de Bienestar (léase
el caso de los países nórdicos) en el que los servicios sociales contemplan de una forma más
explícita la atención desde el inicio al final de la vida.
Tradicionalmente los servicios sociales y los servicios sanitarios en España han sido, y lo son
actualmente, punto de referencia del apoyo en el bienestar objetivo del usuario. Esto es un
hecho innegable. Toda una cartera de servicios que atienden las necesidades que puede
afrontar una persona dependiente (aunque podemos estar más o menos de acuerdo en su
suficiencia). Posiblemente los recursos destinados al respecto aún pueden mejorarse
notablemente, especialmente en el plano fiscal, y en la cuantía de las ayudas que en principio
se pretenden aportar. Las posibilidades de servicios se incrementa con creativos e incipientes
servicios de nueva creación, y aún relativamente jóvenes en nuestro país, como por ejemplo es
el caso de las unidades de respiro.
Pero hay una vertiente tan necesaria o más como todos estos servicios que sostienen el
bienestar objetivo, y nos referimos como no podría ser de otro modo a la necesidad de ampliar
la gama a los servicios que ofrecerá la Ley en relación a los apoyos subjetivos, a las iniciativas
que darán lugar y conformarán eso que se ha dado en llamar bienestar subjetivo del usuario.
Todo ello nos lleva a una inevitable conclusión: la necesidad de inclusión de la atención del
plano psicológico en la gama de servicios y apoyos concretos que ofertan los nuevos cambios
legales. Dicho de otro modo, no habrá una intervención social adecuada si no se tiene en
cuenta un aspecto tan relevante en la atención al individuo y a la colectividad. Hablamos pues
de la necesidad de una atención psicosocial tanto para el sujeto dependiente, como para sus
cuidadores y familiares que trasciende la oferta presente.
Bajo esta premisa hay muchos y variados matices de gran alcance. No solo nos referimos a
la necesaria inclusión de la intervención psicológica en el proceso de atención a personas
dependientes, y a sus cuidadores informales, sino también a otras vertientes bien definidas en
las que hay que contemplar el plano psicológico tales como:
Y un largo y necesario etcétera que permitiría a la Ley por un lado una garantía de
aplicación con éxito para la consecución de los objetivos perseguidos, a la vez que sería un
punto de referencia internacional, y quizás el beneficio más importante: el aumento de la
satisfacción final del usuario.
La Ley de apoyo a la dependencia está especialmente dirigida a aquellas personas que precisan
de apoyos en diferentes graduaciones, y quizás es inevitable pensar en aquellos casos de
dependencia crónica y de larga duración. Si bien la Ley ha pretendido abarcar todas las
casuísticas, queremos reflexionar brevemente sobre aquellos enfermos que precisarán de
apoyos, a menudo en etapas relativamente cortas, y abocadas a un empeoramiento progresivo
y a la vivencia inevitable de la muerte.
Desde el mismo momento que un enfermo debe afrontar un diagnóstico fatal acerca del
padecimiento de una enfermedad que desembocará en la muerte se hace necesario el apoyo
psicológico. Se ha demostrado que este apoyo repercute beneficiosamente en la evolución
habitual de una enfermedad incurable, tanto a niveles de esperanza de vida, como ante todo, a
niveles de satisfacción de los usuarios.
Pero sobre todo será en el momento del afrontamiento de la vivencia de la muerte cuando
esta llegue cuando la necesidad de un apoyo psicológico continuado antes, durante y posterior
(para los cuidadores) al momento de la muerte. En este sentido el apoyo psicosocial puede
traducirse en muchas y diferentes facetas. Pongamos por ejemplo la importancia de la
provisión de prestaciones económicas tras el desenlace.
tener en cuenta que tendremos que observar varios procesos diferentes: el proceso de
demasiado breves, y el proceso a menudo de conocer que el final de la vida está cerca.
Muchos procesos concentrados en el tiempo que precisarán de una atención muy particular.
La Ley de apoyo a la dependencia nace como el germen de una serie de cambios y beneficios
incipientes y como el denominado cuarto pilar del Estado de Bienestar. Pero lo que la Ley
llegue a ser, la consecución de objetivos, y la plasmación en actitudes y nuevas realidades es
algo que no está garantizado por el mero hecho de la publicación de dicha Ley.
En este sentido queremos presentar una serie de recomendaciones, retos y por qué no,
propuestas de nuevas realidades que pueden ayudar a una consecución de los objetivos
generales de la Ley, y quizás el más importante: la consecución del bienestar (objetivo y
subjetivo) en usuarios.
2. Inclusión del plano psicológico entre los servicios potenciales que se ofrezcan en
los servicios sociales y sanitarios. Aunque es cierto que está presente en el sistema
Seguramente la Ley de Apoyo a la Dependencia podrá ser de este modo esa Ley que se
aproxima a ese Estado de Bienestar y que es objetivo y subjetivo a la vez, que precisa de un
constante y dinámico reajuste y que se contempla todo el ciclo vital, incluso en el
afrontamiento de la última etapa, posiblemente el momento más intenso en un ser humano: el
afrontamiento de la propia muerte, o la de un ser querido que ha sido cuidado.
La Ley ha nacido con vocación de desarrollo. Existen los recursos y la voluntad de que así
sea. Hacerla realidad en todo su potencial ya depende de acertados pasos por parte de los
profesionales y políticos implicados en este reto, y de una creatividad que trascienda lo ya
inventado en nuestros servicios.
Porque nada existe que antes no haya sido un sueño, y nosotros profesionales de diferentes
disciplinas, somos ante todo seres humanos capaces de hacer realidad los sueños que pretendan
mejorar el bienestar integral de cualquier ser humano.
Bibliografía
1 Introducción
Este proyecto social intenta resolver una carencia, una necesidad y mirar hacía el futuro que
intenta mejorar.
El acrónimo que utilizamos para designa este proyecto es PIMPER o Proyecto de
Información de Personas Mayores en Residencias.
Es un proyecto que ayuda tanto al residente como a la persona que quiere saber en qué
estado se encuentra el residente, a tener un conocimiento de cómo se encuentra y se le está
tratando en el lugar donde convive, la residencia.
Para ello, se trataría de instalar cámaras web en cada una de las habitaciones y espacios
compartidos de la residencia. De esta forma se podrá mantener contacto visual de todo lo que
acontece. También puede integrarse un sistema de voz que nos ayude a entender mucho mejor
la situación que se está visualizando.
Este proyecto introduce nuevos sistemas para mejorar las situaciones sociales de las
personas mayores que se encuentran en residencias y, además, apunta a introducir tecnologías
organizativas para producir cambios en esas situaciones sociales.
también, la relación que el residente mantiene con los demás compañeros con los que convive.
Cabe destacar que el residente también tiene la necesidad de comunicarse y ver a sus seres
queridos. Esto nos ayudaría a eliminar la barrera que surge cuando no pueden acudir a la
residencia para calmar esa angustia o frustración que crea no ver a tu ser querido, ya sea por
parte del residente y/o familiar o amigos
Esto podría lograrse adaptando cámaras web en la residencia, ya sea en habitaciones o en
espacios compartidos. Es importante saber que un contacto visual a veces ayuda mucho a
entender la situación del residente y cómo va siendo su evolución en el centro en el que se
encuentra ingresado. Cada residente tiene un número de cámara asignado, que podría coincidir
con su número de habitación, y cada familiar dispondrá de un código especial para verlo. En
las zonas de comedor, biblioteca, es decir, de uso compartido tendrá un código diferente. Todo
esto podrá ser visualizado a través de internet en una página web creada en cada residencia que
sea sólo para este servicio. Ante todo cada residente y familiar firmará un documento de
consentimiento para poder poner en funcionamiento este servicio siempre bajo las garantías de
la protección de la intimidad y del tratamiento de los datos sujetos a la legislación vigente.
Los servidores web que mantienen archivos de datos personales están obligados a cumplir
las reglas. En España la Ley 15/99 de protección de datos de carácter personal que sustituyó a
la LORTAD, exige la inscripción obligatoria de las bases de datos con información personal
en el Registro de la Agencia de Protección de Datos. Se requiere la autorización expresa de los
titulares de la información, y los datos no se pueden utilizar para una finalidad distinta a la que
se haya autorizado, a su vez, de ninguna manera pueden transmitirse sin el consentimiento
expreso de su titular.
Los principios más importantes a destacar de la protección de datos personales son:
1. Principio de limitación de objetivos, finalidad. Los datos deben tratarse con
un objetivo específico y posteriormente utilizarse o transferirse únicamente en cuanto
ello no sea incompatible con el objetivo de la transferencia.
2. Principio de proporcionalidad y de calidad. Los datos deben ser exactos y
estar actualizados, deben ser adecuados, pertinentes y no excesivos con relación al
objetivo para el que se transfieren o para el que se tratan posteriormente.
3. Principio de transparencia, información en la recogida de los datos. Debe
informarse a los interesados sobre el objetivo del tratamiento y de la identidad del
responsable.
4. Principio de seguridad. El responsable del tratamiento debe adoptar medidas
técnicas y organizativas adecuadas a los riesgos que puedan surgir.
5 Objetivos
A. GENERALES
El objetivo general de este proyecto es resolver una carencia, una necesidad y poder
mantener una unión entre el residente y la persona que se preocupa por su situación, ya sea un
familiar, amigo o personas cercanas.
B. ESPECÍFICOS
6 Metas
La meta que se persigue con este proyecto es facilitar el acceso a la comunicación y al
estado en el que se encuentra el residente.
Esto ayuda a tener un mayor conocimiento de si los profesionales están cuidando bien de
los residentes y de si el funcionamiento de la residencia es el correcto.
7 Actividades
Cada vez que el familiar o ser querido puedan comunicarse por las cámaras web con el
residente, se facilitará un tiempo para que se comuniquen.
Las actividades que puedan realizarse mediante este sistema son pocas, pero muy
beneficiosas para las dos partes. Ayudará a ver que el residente está recibiendo los cuidados
oportunos y que su estado anímico y físico es el adecuado.
Realizar entrevistas es importante para saber si están conformes o no con lo que se propone
en el proyecto.
Tendrían que aprender a manejar los programas tanto a las personas que ayuden a los
residentes asistidos como los válidos, y para ello, sería conveniente realizar un curso de
formación.
8 Metodología
Se celebrarán reuniones una vez al mes con cada familiar y residente para comprobar si el
proyecto es beneficioso o, en caso contrario, está siendo perjudicial, y los objetivos planteados
no se cumplen.
Las reuniones también pueden hacerse con los diferentes profesionales para ver cómo va
evolucionando el paciente, y si le beneficia o le perjudica mantener contacto con el ser
querido, y según esto, seguir o retirar del proyecto a este residente.
Pueden utilizarse técnicas de encuentro para que los residentes puedan comunicarse con sus
seres queridos mediante este sistema.
Siguiendo esta metodología podemos llegar a conseguir que el proyecto puesto en marcha
sea integrador, dinamizador, participativo y activo.
Es importante destacar que:
No todas las técnicas sirven para todos los objetivos.
No todas las técnicas pueden realizarse en todos los sitios.
Las técnicas son sólo un medio, no son un fin en si mismas.
9 Recursos
A. HUMANOS
Las personas que son necesarias para poder llevar a cabo este proyecto son los propios
residentes, familias o seres queridos y, también, los profesionales de las residencias:
trabajadores sociales, fisioterapeutas, cocineros, camareros, administrativos, recepcionistas,
peluquero/a, podólogo/a, limpiadoras, recepcionistas y el personal de mantenimiento.
Todos son importantes en cada una de las funciones que cumplen para hacer la convivencia
del residente la mejor posible.
B. TÉCNICOS Y MATERIALES
Las cámaras web y toda su instalación se realizarán por parte de técnicos especializados en
telecomunicaciones e informática. Informáticos e ingenieros informáticos.
C. FINANCIEROS
Estos recursos correrán a cargo del Organismo Público o empresa privada, dependiendo de
la gestión financiera de la que dependa la residencia.
D. FINANCIACIÓN
10 Calendario
Este proyecto es de carácter temporal fijo, es decir, se mantiene durante todo el año, y
dependiendo de cada residente o de su situación podrá durar un mayor o menor espacio de
tiempo.
La idea principal es que se ponga en marcha desde el ingreso del usuario en la residencia.
11 Evaluación
Bibliografía
1. http://www.uhu.es/derechoyconocimiento/DyC01/A02.pdf
2. Ley 15/99 de protección de datos de carácter personal.
1 Introducción
La calidad se ha configurado como un objetivo y un principio rector del sistema público de
servicios sociales y, por ello, ha de contar con instrumentos específicos para asegurar su
realización y desarrollo, tanto dentro del sistema público, mediante el establecimiento de
estándares y mecanismos de evaluación y la configuración del derecho de los usuarios a recibir
servicios de calidad, como dentro del campo de la iniciativa privada, sea social o mercantil 114.
Sin embargo hoy es preciso que las organizaciones prestadoras de servicios sociales asuman el
reto de proporcionar servicios de calidad dentro del contexto de dos fuerzas potencialmente
conflictivas: los valores centrados en la persona y, los servicios estructurados en base a
criterios eminentemente económicos. Y prueba del manifiesto y creciente interés por la
relación entre calidad y lo que concierne a la asistencia a las personas dependientes y a su
marco legal es la celebración de importantes eventos que lo confirman 115
En nuestro contexto de investigación sobre los diferentes aspectos que condicionan y/o
fortalecen la implementación de procesos y de sistemas de gestión de la calidad nos detenemos
en algunos que de forma directa van a tener impacto en el desarrollo ulterior de la Ley de
Promoción de la Autonomía personal y Atención a las personas en situación de dependencia
(LPAP en adelante).
En primer lugar todo lo que concierne al control y la mejora de la calidad como un
objetivo cada vez más extendido en las administraciones públicas. Procedente del sector
empresarial, la calidad como paradigma llega con fuerza a la administración pública durante la
década de los noventa asociada al desarrollo de dos corrientes conceptuales de la gestión
pública, la Nueva Gestión Pública (NPM) de carácter neoempresarial y la corriente neopública
desde una perspectiva basada en la revalorización del sector público y de la participación
114
Así se señala en la introducción del Documento básico para la elaboración del Anteproyecto de Ley de Servicios Sociales de
Aragón ( Borrador enero 2008). Sin aprobar. www. portal.aragob.es
115
Organizado por AVARTE y ACALERTE con la colaboración de la Junta de Castilla y León se celebró en Valladolid, en
febrero de 2007 el I Congreso Internacional de calidad en servicios a la dependencia; lástima que no se editaran las ponencia s,solo
alguns se entregaron en mano como la de Eduardo Rodríguez, Presidente de CEOMA que versó sobre “Calidad centrada en las
personas con dependencia. La visión de la persona mayor”; Unos días después se celebraba en Valencia, organizado por Edad &
vida un ―Congreso Internacional sobre Dependencia y Calidad de Vida‖, contando con la colaboración de la Generalitat
Valenciana y el IMSERSO. En este congreso se dedicó el Módulo 4, a la Calidad de la gestión integrada de servicios,
con las siguientes ponencias: Dª. Diane Kumarich: Sistema de calidad en residencias de mayores en USA. Perspectiva de la
iniciativa privada; D. Juan Manuel Duque: La profesionalización en el sistema para la autonomía y la atención a la dependencia
;D. Jean Pierre Michel: Calidad global en un hospital de geriatría y D. Josep Pascual: Los registros al servicio de la gestión y de
la calidad asistencial .
116
Con respecto a los sistemas de gestión y a los modelos ya desarrollados en los diferentes entes territoriales que se supone que
realizarán las valoraciones y prestarán los servicios correspondientes el IMSERSO ha llevado a cabo una interesante investigación
que nos proporciona información valiosa sobre el momento actual: IMSERSO (2007): Calidad y dependencia. Grados de
dependencia y necesidad de servicios. Madrid. Se trata de un trabajo de consultoría para establecer pautas de actuación realizado
por la Fundación SAR.
117
Esperamos con interés los datos que nos pueda proporcionar la ANEPP en relación a determinados servicios sociales en
España, mientras tanto nosotros hemos trabajado este punto siguiendo las pautas del Gobierno francés para la evaluación de
satisfacción con sus servicios públicos. Puede verse un importante informe en ―La qualité des services publics‖. Paris: La
documentation Française, 2006. También puede verse actualizado por meses el índice de satisfacción con los servicios públicos en
www. Init-satisfaction.com
118
De interés puede resultar leer las aportaciones que realizan entidades como Edad & Vida, CEOMA o la UDP en relación a los
sistemas de gestión, en donde incluyen una interesante reflexión sobre los procesos de calidad. “La implantación y la gestión del
sistema de atención a las personas con dependencia en España: las necesidades de los ciudadanos”, julio 2007. Así como
comprobar cómo es el nivel actual de las ONG con respecto a la gestión de la calidad, su uso y comprensión. Estudio que aunque
referido al contexto catalán nos proporciona una información de máximo interés: ―L‟ estat de la qualitat a les ONG socials”,
editado por Taula d‘ entitats del Tercer Sector Social de Catalunya, Barcelona, 2007
119
Sirva como indicador del interés por la calidad en la Unión Europea los contenidos de las últimas Conferencias Europeas de
Servicios Sociales: la de Barcelona de 2002 estuvo dedicada a la ―Gestión del cambio‖ con un claro protagonista en la calidad
organizacional; Dublín, 2004, bajo el lema ―Proporcionar calidad y acceso a los servicios sociales y sanitarios en una Europa
ampliada‖ ; en Edimburgo, 2005, los protagonistas fueron los usuarios, por lo que hubo un amplio panel de intervenciones sobre la
calidad de las prestaciones y la medida de satisfacción de los clientes. En definitiva, los textos de estas conferencias son de gran
valor para situar el momento actual del interés por la calidad en servicios sociales. Véase en nuestro país las Jornadas que se
realizan en la Universidad de Deusto (publicadas algunas de ellas, recientemente (Setién& Sacanell) o las realizadas en La Ri oja
(www.larioja.org/serviciossociales), en los años 2004, 2005 y 2006.
120
La política de calidad de la Administración Pública tiene sus raíces en el proceso de modernización administrativa abordado a
finales de los años 80, con la inspiración de las recomendaciones de la OCDE (Administration as service, the public as client,
1987). En 1989 el MAP elaboró un documento titulado Reflexiones para la modernización de la Administración del Estado. En
1992 se promulgó la Ley de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común; en
1992-94 se desarrolló un Plan de Modernización de la Administración del Estado; en 1993-95 el Observatorio de la Calidad de
los Servicios Públicos. En 1997 se puso en marcha el programa de Ventanilla Unica, y en abril de 1997 la Ley de Organización y
Funcionamiento de la Administración General del Estado; en el año 2000 se publicó el “Libro Blanco para la mejora de los
servicios públicos”; hasta llegar al RD 1320/2004 que regula la estructura orgánica del MAP y por O.M. 1463/2004, de 19 de
mayo se constituía la Comisión para el estudio y creación de la Agencia Estatal de Evaluación de la Calidad de los Servicios y de
las Políticas Públicas.
121
Véase la serie completa de las Guías de apoyo a la calidad en la Gestión Pública Local (2005-2006), elaboradas por la FEMP
con el asesoramiento técnico del MAP, la Universidad Autónoma de Barcelona y el Grupo Galgano, que son una pieza
extraordinaria en el desarrollo de calidad en los ámbitos locales. De importancia singular es también la apuesta que ha realizado la
FEMP (2006) por dar a conocer el Modelo Ciudadanía MC-OCSP. Un instrumento para la evaluación de los servicios públicos.
En una adaptación a la Administración Local, realizado por OCSP (Observatorio para la calidad de los Servicios Públicos). Y solo
a modo de ejemplo algunas aportaciones singularizadas a servicios sociales determinados desde los ámbitos locales como el de la
Diputación de Barcelona (2003): Qualitat i serveis domicliaris; y al año siguiente (2004): La qualitat als serveis domiciliaris.
Guia practica per a les empreses i les entitats. En ambos textos se hace una fuerte apuesta por los sistemas de gestión y de
implantación de la calidad.
122
Véase Generalitat de Catalunya. Departament de Benestar i Familia (2005): Pla de millora de la qualitat de L`Institut Catalá
d`Asistencia i Serveis Socials. El Plan de Calidad que lleva a cabo con bastantes avances ya realizados, la Conselleria de
Bienestar Social de la Generalitat Valencia que pretende extender y sistematizar la gestión de calidad a todas las prestaciones
que ofrece, a fin de promover una mejora continua de la calidad que pueda ser evaluada interna y externamente. Y que en el caso
de los centros y residencias, se ha definido el Sistema Básico de Calidad, un sistema de gestión propio y adaptado a los servicios
sociales, pero vinculado a normas y sistemas reconocidos internacionalmente. Habiendo desarrollado publicaciones como una
Guía para la implantación del sistema básico de calidad (2005), Guía de auditoría interna del Sistema Básico de Calidad (2006) y
ya en la línea de los cada vez más necesarios manuales de Buenas Prácticas (para Centros de discapacitados, personas mayores,
menores y acogida a mujeres). En la Comunidad de Madrid, los sistemas para la elaboración de las cartas de servicios, la
creación del Observatorio de la calidad de los servicios, la creación de la ventanilla única o la puesta en marcha de los Premios
a la Excelencia, son entre otras actividades, clara muestra de que la calidad está llegando a los servicios sociales.
123
Documento básico para la elaboración del Anteproyecto de Ley de Servicios Sociales de Aragón ( Borrador enero 2008). Sin
aprobar. (www. portal.aragob.es
3 La Calidad En La LPAP
Comencemos por traer a este texto el articulado de la Ley 39/2006, de 14 de diciembre, de
Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia
que ya en el Título II se refiere a la calidad y eficacia del Sistema para la Autonomía y
Atención a la Dependencia y dedica el Capítulo I a las medidas para garantizar la calidad del
Sistema 124
Artículo 34. Calidad en el Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia.
1.El Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia fomentará la calidad de la
atención a la dependencia con el fin de asegurar la eficacia de las prestaciones y servicios.
2. Sin perjuicio de las competencias de cada una de las Comunidades Autónomas y de la
Administración General del Estado, se establecerán, en el ámbito del Consejo Territorial, la
fijación de criterios comunes de acreditación de centros y planes de calidad del Sistema para la
Autonomía y Atención a la Dependencia, dentro del marco general de calidad de la
Administración General del Estado.
3. Asimismo, sin perjuicio de las competencias de las Comunidades Autónomas y de la
Administración General del Estado, el Consejo Territorial acordará:
1. Criterios de calidad y seguridad para los centros y servicios.
2. Indicadores de calidad para la evaluación, la mejora continua y el análisis comparado de
los centros y servicios del Sistema.
3. Guías de buenas prácticas.
4. Cartas de servicios, adaptadas a las condiciones específicas de las personas dependientes,
bajo los principios de no discriminación y accesibilidad.
Artículo 35. Calidad en la prestación de los servicios.
1. Se establecerán estándares esenciales de calidad para cada uno de los servicios que
conforman el Catálogo regulado en la presente Ley, previo acuerdo del Consejo Territorial del
Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia.
2. Los centros residenciales para personas en situación de dependencia habrán de disponer
de un reglamento de régimen interior, que regule su organización y funcionamiento, que
incluya un sistema de gestión de calidad y que establezca la participación de los usuarios, en la
forma que determine la Administración competente.
3. Se atenderá, de manera específica, a la calidad en el empleo así como a promover la
profesionalidad y potenciar la formación en aquellas entidades que aspiren a gestionar
prestaciones o servicios del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia.
Pero para que la mencionada LPAP contemplara los aspectos de calidad no fue una tarea
fácil ni exenta de dificultades ya que su inclusión como quedará dicho requiere una forma
nueva de actuar para la que no todas las entidades implicas en supuesta en marcha están
preparadas. Esta ley tiene, sin duda, algunos antecedentes legales que ya generaron
experiencias muy positivas y que han contribuido a que la inserción de la misma en el
articulado sea un éxito.
124
Una aproximación crítica y desde un punto de vista legal de la LPAP lo encontramos en Sempere Navarro, A.V. & Cavas
Martínez, F (2007): Ley de Dependencia. Navarra: Thomson.Aranzadi. En este estudio y referido a la ―calidad‖ como principio
inspirador ya encontramos la confusión que puede significar las condiciones de viabilidad de lo que la Ley propende y el nivel de
calidad con lo que significaría la aplicación práctica en los servicios.. (pag. 91); y también Baviera Puig, Inmaculada (2007): La
protección de la dependencia: un estudio global, Navarra: Thomson.Aranzadi, pag, 201-203.
Desde hacía tiempo en La Rioja venía gestándose una nueva Ley de Servicios sociales y
que esperábamos con interés, puesto estábamos convencidos que se contemplaría un adecuado
contexto de la calidad —dado el manifiesto interés mostrado por el Gobierno en la realización
de Jornadas de debate y estudio sobre el particular--; y así cuando la LPAP estaba en su
incipiente debate de aplicación se publicó la Ley de la Comunidad Autónoma de La Rioja
3/2007, de 7 de marzo, de Calidad de los Servicios Sociales128. En la que desde su exposición
de motivos se muestra lo que va a resultar una constante en las leyes que se han aprobado y los
borradores de las que conocemos hasta el momento: el interés por la calidad de los servicios
públicos es la consecuencia de un proceso de modernización de la Administración Pública que
pretende adaptarse a una realidad cambiante. Y continúa destacando que “Las
Administraciones, como organizaciones prestadoras de servicios, han convertido al ciudadano
en el referente de toda su actuación. Por ello, la gestión de la calidad significa, no sólo una
opción de modernización y de acercamiento del ciudadano a las Administraciones Públicas,
sino una cultura que promueve una forma de relación con los ciudadanos, teniendo en cuenta
cuatro valores básicos: proximidad, sencillez, transparencia y eficiencia” . Y por ello redunda
que entre los argumentos que sustentan la necesidad de la creación de la norma de calidad, en
el ámbito de los Servicios Sociales se encuentra la declaración de principios que recoge la
propia Constitución Española en cuyo preámbulo proclama "la voluntad de promover el
progreso de la cultura y de la economía para asegurar a todos una digna calidad de vida".
Otra de las ideas fuertes que sustentan los nuevos postulados legales sobre la calidad en el
marco de los Servicios Sociales es la de que la incorporación de la calidad a los Servicios
Sociales ha de ser considerada como ―una exigencia ética para alcanzar un mayor nivel de
mejora y compromiso en la prestación de los mismos”. En la Ley de Servicios Sociales de
Cataluña: “ la calidad de los Servicios Sociales es un principio rector del sistema y un
derecho de los ciudadanos”.
La calidad de los servicios sociales constituye un objetivo prioritario de la Ley de Servicios
Sociales en la medida en que constituye un derecho de los usuarios del conjunto de servicios
sociales129.
Y para cerrar la parte introductoria de las leyes se postula una definición de calidad tomado
de las estrategias empresariales en las que más resultado ha proporcionado, aquellas en que la
calidad ha sido concebida como un proceso total e integrador, no un mero procedimiento
certificador o calificador. Por calidad se entiende y define: una estrategia global que abarca
128
BOE nº 76, 29 de marzo de 2007.
129
Documento básico para la elaboración del Anteproyecto de Ley de Servicios Sociales de Aragón ( Borrador enero 2008). Sin
aprobar. http//: portal.aragob.es
toda la organización y se diseña con el fin último de involucrar y movilizar a todos los
recursos de la organización hacia la permanente satisfacción de las expectativas de los
ciudadanos en un esfuerzo constante de mejora continua.
Para no cansar al lector y acudiendo exclusivamente a aspectos centrales de la nueva
legislación vemos como la calidad también se ha incorporado como novedad en los principios
rectores del sistema público de Servicios Sociales. Tomamos como referencia la Ley de
Servicios Sociales de la Comunidad Autónoma de Cataluña130, en el art. 5, y de entre los
diecisiete principios, dos nos refieren a la calidad:
c) Responsabilidad pública: Los poderes públicos deben garantizar la disponibilidad de los
servicios sociales mediante la regulación y la aportación de los medios humanos, técnicos y
financieros y de los equipamientos necesarios para garantizar los derechos reconocidos.
También deben asegurar su planificación, coordinación, control, continuidad del servicio si se
determina la necesidad, ejecución y evaluación con criterios de equidad, justicia social y
calidad.
p) Calidad de los servicios: El sistema de servicios sociales debe aplicar criterios de
evaluación de la calidad de los programas, actuaciones y prestaciones, tomando como
referencia el concepto de calidad de vida y velando por que los servicios y recursos se
adapten a las necesidades sociales y al desarrollo de la comunidad.
Asimismo, existe un grado de similitud entre las nuevas leyes en cuanto a la creación –a
semejanza del sistema de salud y sanitario—de la llamada Cartera de servicios sociales del
sistema público de servicios sociales. En la Ley de Cataluña en el art. 24.1, la define como “el
instrumento que determina el conjunto de prestaciones de la Red de Servicios sociales de
Atención Pública”. De igual forma se añade la descripción de las tipologías de prestaciones
económicas y/o tecnológicas del sistema público, así como la referencia de a qué tipo de
población objetivo va destinadas, el tipo de profesional que la debe gestionar, perfiles y ratios
profesionales y por último los estándares de calidad.
Es con seguridad en la Ley de la Rioja en la que con más claridad queda explicado el
planteamiento administrativo y como consecuencia operativo para que la implantación de la
calidad sea una realidad y no se quede en meras declaraciones y principios. En el art. 4, se
describen explícitamente los distintos programas de calidad:
1. Programa de planificación.
2. Programa de evaluación.
3. Programas de mejora.
4. Programa de normalización y estandarización de la prestación del servicio.
5. Programa de análisis de la demanda y grado de satisfacción del ciudadano.
6. Programa de cartas de compromiso y/o servicio.
7. Programa de quejas y sugerencias.
8. Programas y Protocolos específicos para centros propios.
9. Programas de acreditación de centros con plazas concertadas o que tengan suscrito un
contrato de gestión de servicios públicos.
10. Programas específicos de gestión del conocimiento.
11. Cuantos otros programas sean complementarios de los anteriores o persigan la mejora
de la calidad de los Servicios Sociales.
130
BOE nº 266 de 6/11/2007 de 11 de octubre de 2007
Como puede comprobarse los distintos programas comprenden un procedimiento muy bien
articulado para que la implementación de la calidad sea una realidad. Sin que sea necesario el
que nos refiramos a sistemas de gestión de la calidad concretos (sean estos ISO, EFQM, CAF,
Modelo Ciudadanía, Proyecto SIGMA, etc.,) aunque sí a elementos complementarios como
Cartas de Servicios o Programas de Compromiso que, sin duda resultaran de gran ayuda
estratégica en los inicios de la implantación de la calidad. Creemos que se ha hecho un
esfuerzo por completar una articulación procedimental que ojala sea tenida en cuenta por el
resto de Comunidades Autónomas, algo que de cara al desarrollo de la Ley de Promoción de la
Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia en los diferentes
territorios autonómicos sería de gran utilidad.
Para el ámbito en que desarrollamos nuestras investigaciones nos han interesado sin duda
todos los programas, sin embargo hemos escogido dos, como muestra de la importancia que
pueden tener en el proceloso mundo de la calidad: el Programa de evaluación (art. 13) y el
programa de mejora (art. 14) que pasamos a describir:
Artículo 13.Programa de evaluación
1. A través de este programa se impulsará la implantación de sistemas de evaluación de la
calidad de los Servicios Sociales, entendiendo por tales los procesos integrales y continuados
de análisis de los centros, de los servicios prestados y de las actividades de las unidades
organizativas a partir de las necesidades de las personas usuarias y de los compromisos
declarados.
2. El contenido de la evaluación de los recursos existentes en el ámbito de los Servicios
Sociales versará, entre otros, sobre los siguientes extremos:
a) Problemas detectados y problemas que se pretenden resolver.
b) Objetivos que se pretenden conseguir.
c) Resultados alcanzados.
d) Relación entre los tres elementos anteriores.
e) Distribución de los efectos.
f) Impactos que se han constatado y sectores sobre los que se han producido.
g) Medios jurídicos, técnicos y administrativos y recursos económicos y humanos
empleados.
h) Costes que se han soportado y relación con los resultados obtenidos.
i) Grado de colaboración interadministrativa.
j) Grado de participación ciudadana.
k) Opinión que han merecido para los ciudadanos las actuaciones desarrolladas.
3. Respecto a los centros y servicios de Servicios Sociales, la evaluación de la calidad se
realizará, además, respetando el contenido y los requisitos mínimos, materiales y funcionales,
que la normativa vigente establezca para la autorización de los mismos.
4. El programa de evaluación tendrá en cuenta, en todo caso, las actuaciones y resultados
que se deriven de la función inspectora en el ámbito de los Servicios Sociales.
5. A partir de los datos obtenidos con los programas de evaluación se podrán establecer:
a) Programas de mejora.
b) Programas de normalización y estandarización de la prestación del servicio.
Los responsables de los centros, servicios u otras unidades organizativas del ámbito de los
Servicios Sociales, a partir de la información obtenida en el programa de evaluación
propondrán o elaborarán propuestas de programas de mejora, que remitirán a la Comisión de
Calidad, y que incluirán:
1. Área de mejora a abordar.
2. Las actuaciones a desarrollar para dar respuesta al área de mejora.
3. El calendario previsto para su realización.
4. El responsable de la actuación a desarrollar.
5. Recursos necesarios para su implementación.
Estos dos artículos evidencian (fruto de un trabajo técnico previo muy importante) que en
el caso de la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en
situación de dependencia, no hubiese costado nada el haber realizado un esfuerzo de síntesis
metodológica indicando la forma de proceder con respecto a la calidad, aunque únicamente se
indicase desde el particular punto de partida de la evaluación y no dejarlo en blanco como ha
ocurrido y ahora ¡pónganse de acuerdo!
En la Ley de Cataluña a la que nos estamos refiriendo, en Título VIII (dedicado a la
calidad), art. 85.3, se refiere al Plan de calidad con los siguientes contenidos:
a) La definición de los objetivos de calidad.
b) Los instrumentos y sistemas de mejora globales o sectoriales.
c) Los estudios de opinión y los resultados de los procedimientos de participación de los
usuarios y de sus familias.
d) Los requisitos de calidad exigibles a las actividades y prestaciones sociales
correspondientes a la Red de Servicios Sociales de Atención Pública.
e) Los mecanismos y sistemas de evaluación de la consecución de los objetivos.
4. El contenido del Plan de calidad es el marco de referencia para establecer los criterios y
los estándares óptimos de calidad a que se refiere el artículo 84. Los correspondientes órganos
consultivos del Gobierno, del departamento competente en materia de servicios sociales y de
los entes locales deben emitir un dictamen sobre el Plan de calidad.
Pero además de los dos grandes modelos ISO y EFQM existen otras aproximaciones a
los procesos de gestión de calidad como las Cartas de servicio y los Manuales de Buenas
Prácticas y las últimas experiencias y esfuerzos por aproximar la calidad a las entidades
asociativas, tanto por parte del IMSERSO como de iniciativas de ciertas ONG, e igualmente
un acercamiento a los comportamientos éticos que van adaptándose en las asociaciones y
entidades sociales....sobre estos sistemas de gestión queremos presentar una sencilla
aproximación, dada la importancia que están teniendo, sobre todo en las organizaciones
sociales131.
131
Puede verse al respecto Medina Tornero , M.E. (2005): Implantación de la calidad en las ONG. Murcia: FAMDIF-
COCEMFE. En este texto elaborado a modo de guía se ofrece una forma sencilla y comprensiva de los diferentes sistemas de
calidad al alcance de las entidades sociales de nuestro entorno.
132
www.fadq.org
133
www.femp.es. ( Modernización y calidad: Guía VI: la gestión por procesos, los sistemas de calidad en la gestión y la
certificación ISO 9000:2000).
134
MAP (2006): Guía de Autoevaluación para la Administración Pública. Modelo EFQM de Excelencia, Madrid.
135
Real Decreto 1259/1999, de 16 de julio, por el que se regulan las cartas de servicios y los premios a la calidad en la
Administración General del Estado. (B.O.E. 10.08.99); de igual manera en muchas CC.AA. se ha desarrollado una amplia
legislación en torno a la elaboración de Cartas de Servicios, así como a la evaluación de la calidad. A modo, únicamente, de
ejemplo: Ley Foral 21(2005, de 29 de diciembre de evaluación de las políticas públicas y de la calidad de los servicios públi cos;
Decreto 19/2001, de 15 d diciembre, del Gobierno Valenciano, por el que se aprueba la Carta del Ciudadano y se regulan las
Cartas de Servicios; Decreto 85/2002, de 23 de mayo de la Comunidad de Madrid que regula los sistemas de evaluación de la
calidad de los servicios públicos y aprueba los criterios de calidad de la actuación administrativa; Acuerdo del Consejo de
Gobierno de Canarias de 4 de siembre de 2000, por el que se promueve la implantación de Sistemas de Calidad en las Unidades
Administrativas; Decreto 232/2001, de 9 de noviembre por el que se regula el sistema de evaluación de la calidad de los servicios
de la Administración de la Comunidad de Castilla y León. (modificado D.79/2005, de 27 de octubre).
136
Ver www.igsap.map.es/calidad; www.aeval.es. Guía de reconocimiento a la excelencia, Madrid., 2006.
137
MAP (2003): El Marco Común de Evaluación (CAF.). Madrid
138
www. aeval. es/. Modelo EVAM, 2005.
139
www.femp.es. MAP, Madrid, 2006. Guías de apoyo a la calidad en la gestión pública local.
140
Ver www.ocsp.arrakis.es; FEMP (2003): Modelo Ciudadanía. Un instrumento para la evaluación de los servicios públicos.
Una adaptación a la Administración Local. Madrid.
141
www. ongconcalidad.org.
142
www.feaps.org/manuales
143
Fundación Lealtad (2002): Guía de la Transparencia.; julio , nº 0. (www. fundacionlealtad.org)
144
www.economiasolidaria.org.
145
www.agapea.com..Guía para la implantación del proyecto SIGMA.
Otros procedimientos
Otra forma de ver la Calidad: la Calidad Social 147
Los sistemas auspiciados por la NCVO en el Reino Unido especialmente dirigidos a las
entidades sin ánimo de lucro: El sistema Accountability and Ttrasnparency, y el sistema BETA
(Businesss Excellence Through Action).148
7 Consideraciones Finales
Un sistema de calidad conforme a la LPAP debería, desde nuestro punto de vista tener
como principal objetivo asegurar la consecución de unos estándares de calidad y una política
de calidad fijada por la organización (pública o privada) y conocida por los usuarios/clientes.
Asegurar la calidad quiere decir lo mismo que controlar un proceso: hacerla previsible. O,
dicho de otra manera, que el resultado de la actividad de la organización sea precisamente el
que se pretende y no una sorpresa.
Es muy importante recalcar que el fin último es asegurar la calidad y los medios son todas
las normas que puedan establecerse (bien procedan de ISO o de otro sistema de
estandarización) como requisitos que deben servir de instrumentos para garantizar la calidad.
Nunca debe ocurrir al revés. Uno de los errores más comunes en la aplicación de sistemas de
calidad ISO, por ejemplo, es que se confunde el fin con los medios. Se intenta cumplir con
total rigor las normas escritas perdiendo el norte de la calidad, perdiendo el perfecto equilibrio
que debe haber siempre entre efectividad y eficacia. Las normas no son más que pautas, reglas
generales, herramientas básicas, y como tales no pueden ni deben ser aplicadas al pie de la
letra en todas las empresas. Este problema no es exclusivo de las empresas que intentan cer-
tificar sus sistemas de calidad conforme a las normas ISO; lo peor es que la mayoría de
empresas consultoras que guían dichos procesos y las entidades certificadoras que certifican el
146
www.gencat.cat/dasc.
147
www.socialquality.org.; Perez Menado,V. La calidad social, un reto para la UE. Revista MTAS, nº 62.
148
NCVO (2007): Accountability and Transparency. PKF. London. ; BETA, Master Workbook. (Adaptacion de UK Excellence
Federation, 2002). O el ya conocido sistema de trabajo que periódicamente se renueva: The adoption and use of quality systems in
the voluntary sector. Última versión de 2007.
149
MTAS (2007): Las necesidades de formación en los servicios sociales de atención primaria. Elaborado por el IMOP.,
Madrid., pag.24.
Bibliografía
150
Experiencias de implantación de Sistema ISO y de EFQM se pueden encontrar publicadas en Setién M. L. & Sacanell, E.
(coord) (2003): La calidad en los Servicios sociales: conceptos y experiencias. Valencia: Tirant lo blanch; Cánovas F. & Pardavila
B. (coord.) (2004): La gestión de la calidad en los servicios sociales, Madrid: IMSERSO; en la Revista Documentación Social, nº
128. Jornadas de calidad en los Centros de Servicios Sociales (www.larioja.org/servicios sociales).
1 Introducción
Nuestra subjetividad es el resultado de la producción social e histórica de una cultura, se
expresa en un juego de relaciones de poder que tienden a reproducirse a sí mismas. Esto ocurre
en primer lugar en las relaciones heterosexuales de manera que no parece posible que exista un
posicionamiento equitativo entre los sexos.
Sobre esto nos habla Wendy Hollway (1984) 151, las posiciones sujeto-objeto no están
igualmente disponibles para hombres y mujeres, e identifica tres clases de discursos en las
relaciones heterosexuales, de manera resumida son los siguientes:
1º Iniciativa sexual masculina: La sexualidad de los varones es producida por un impulso
biológico dirigido a asegurar la reproducción de la especie. Este tipo de explicación
proporciona justificación a la posible falta de control o violencia sexual. La mujer queda en
una posición pasiva, objeto de la necesidad masculina.
2º Conseguir y conservar una familia: Basado en la idea religiosa de monogamia y en la
familia como célula social. La sexualidad se liga a la reproducción y las mujeres tienen que ser
controladas, su sexualidad engendra peligros para el orden social. Carecen de necesidades
sexuales a excepción de cuando están motivadas por el instinto maternal.
3º Permisividad: La sexualidad es algo natural y no debe ser reprimida. No deriva en
compromiso, desafiando el principio de monogamia. Las posiciones de hombre / mujer son
iguales, ambos tienen iniciativa sexual y actúan como sujetos.
Comenzaré por analizar el pensamiento que ha existido en la filosofía occidental sobre
las relaciones heterosexuales. Esto es posible gracias a los textos de distintas autoras
feministas que han estudiado esta materia.
2 De Aristóteles a Kant
Siguiendo a MªÁngeles Durán152, Aristóteles ha tenido mucha influencia en la raíz de nuestro
pensamiento político y social, pero también en las ciencias ya que encuentra las bases del
orden social en la naturaleza. Por ésta razón la ciencia se ha utilizado en multitud de ocasiones
para la justificación de las situaciones sociales.
Aristóteles define la superioridad del varón por naturaleza. Una vez establecido este
privilegio, la dominación sobre la otra mitad de la humanidad se considera virtud. El hombre
es el amo de la familia y en el ámbito público, el gobierno es de los ciudadanos libres varones.
La emancipación de las mujeres sería algo contra la naturaleza y las leyes. Para él este orden
jerárquico es natural y conveniente.
Es un determinista que justifica en la naturaleza el dominio del varón y la exclusión de la
mujer de la vida política. Las mujeres que se salen de la norma son excepciones, reconociendo
que la naturaleza no siempre cumple sus propósitos. Asigna rasgos de carácter a personas y
animales en virtud de su sexo, estableciendo así las bases para una psicología biologicista.
Pero la influencia de la filosofía no tiene una sola dirección, también, hay que pensar que la
estructura social ha influido a su vez en las ideas de los hombres. En muchos casos esto ha
venido a expresarse incluso en forma de normas jurídicas.
Así por ejemplo, Victoria Rodríguez Ortiz 153 analiza el problema de la violación y su
regulación jurídica exponiendo a la luz la situación de desigualdad social y legal de las
mujeres hasta la Edad Media.
151
Hollway, Wendy. Gender difference and the production of subjectivity, in J. Henriques et al (1984)
Changing the subject, Methuen.
152
Durán, Mª Angeles. Si Aristóteles Levantara la Cabeza. Quince Ensayos Sobre las Ciencias y las
Letras. Cátedra. Feminismos. Madrid 2000. Pag. 23-44.
153
Rodríguez Ortiz, Victoria. Historia de la Violación. Su Regulación Jurídica hasta fines de la Edad
Media. Consejería de Educación y Cultura. Comunidad de Madrid, 1997.
La sociedad romana estaba dominada por los varones. Sólo ellos eran libres, dueños y
señores de su destino, pero también de su familia. Esta estaba compuesta por mujer, hijos, y
esclavos. La castidad era signo de honorabilidad de las mujeres y, sobre todo, de los varones
emparentados con ellas. La mujer no podía tener relaciones sexuales antes de casarse y
después sólo con él marido, sin embargo los hombres si podían siempre que no supusiera una
ofensa para el honor de otros hombres. El padre de familia estaba legitimado a tener relaciones
con su mujer y sus esclavos incluso por la fuerza, no existía el delito de violación en éste
ámbito. Mujer y esclavos tenían la consideración de pertenencias, no de sujetos de derecho.
Siguiendo con su análisis, la influencia del cristianismo en el imperio romano se manifestó
en forma de un mayor puritanismo. Se recortaron un poco los márgenes de actuación
masculina y para las mujeres se continuó con la exigencia de la castidad.
El caso femenino se asoció a una mayor responsabilidad en cuanto a la continencia y al
vicio de la lujuria; debían satisfacer a los maridos para evitarles el adulterio, pero sólo lo
suficiente para no caer en la lujuria. Esto coloca a la mujer en una situación muy vulnerable
porque hiciera lo que hiciera aparecía como responsable de los pecados. Incluso se la
culpabilizaba de los casos de violación.
Durante la Edad Media las ideas cristianas triunfan. La religión afirma aún más el ideal de
castidad, esta vez para ambos sexos e independientemente de la clase social. Sin embargo esto
fue aplicado en la sociedad de manera no igualitaria. La mujer virgen era equiparable a los
ángeles y la que no, incluso casada, sufría una corrupción que no podía ser reparada.
Solamente se podían tener relaciones con fines reproductivos. El varón siguió teniendo un
margen de libertad y aún casado, podía mantener relaciones sexuales siempre que no fuera de
manera reiterada y notoria con una misma mujer.
Se consideraba que las mujeres estaban especialmente inclinadas a dejarse corromper y en
los casos de violación debían demostrar el no consentimiento, quedando aún así mancilladas.
Esta concepción tuvo sus repercusiones en la vida social, los verdaderos titulares de la honra
eran los varones emparentados o casados con ellas, por eso la castidad de las mujeres era tan
valiosa. La mujer seguía considerándose una pertenencia adscrita a un grupo familiar. La vida,
tanto pública como privada, era despóticamente dominada por los varones.
Continuando con la evolución del pensamiento, en el Renacimiento se produce una critica
del prejuicio y se confía en la educación para mejorar al Hombre. Existe el discurso de la
igualdad pero continúa siendo aplicable sólo a los varones. Se afirma que las mujeres son
inferiores y las que destacan son excepciones.
Alicia Puleo154 nos habla de todo esto y de cómo la transformación sobre el concepto del
Hombre en el Renacimiento no alcanza a las mujeres. Este ideal se define como autonomía y
autoconstrucción. La transición del feudalismo al capitalismo da lugar a un sujeto más
individualizado y dinámico, con posibilidades infinitas. Sin embargo para las mujeres se
aplican las virtudes tradicionales: continencia sexual, pudor, modestia y silencio. Ejercen como
musas para los cortesanos y se dedican a la crianza de los hijos. El dominio patriarcal se adapta
a las estructuras capitalistas sin afectar a la situación de las mujeres.
Ángeles Jiménez Perona155 coincide con ésta visión, considera que se reconocen a mujeres
individuales de manera excepcional, pero no significa una revalorización efectiva de todas en
general a las que se considera con poca capacidad.
154
Puleo, Alicia. El Paradigma Renacentista de Autonomía.
155
Jiménez Perona, Angeles. Maquiavelo y la Constitución del Sujeto Político.
156
Jiménez Perona, Angeles. Estado de Naturaleza y Familia Hobbes: Per Perversam Rationem.
157
Cobo Bedia, Rosa. Influencia de Rousseau en las Concepciones de la Mujer en la Revolución
Francesa.
158
Posada Kubissa, Luisa. Kant: De la Dualidad Teórica a la Desigualdad Práctica.
159
Roldan, Concha. El Reino de los Fines y su Gineceo: las Limitaciones del Universalismo Kantiano a
la luz de sus Concepciones Antropológicas.
público. Se otorga la superioridad al hombre y la mujer debe ser sumisa y obediente. Desde el
principio los niños aprenden cualidades relacionadas con esto, siendo sancionados los
comportamientos inadecuados.
Repasando las concepciones filosóficas de cada época descubrimos como la estructura
social se manifiesta en el pensamiento ético. Además, se reconocen en él las capacidades que
se consideraban accesibles a cada sexo como sujetos participantes de las esferas sociales
pública y privada. El resultado, por supuesto, no es equitativo.
El acceso a los distintos poderes no ha sido posible para las mujeres hasta el presente siglo.
Precisamente, ésta es una razón primordial por la que no se ha puesto de manifiesto hasta
época reciente que las explicaciones de muchos filósofos e incluso científicos estaban llenas de
prejuicios. Los filósofos han enarbolado principios considerados, en muchos casos, morales
por naturaleza o, en otros, deducidos impecablemente por la razón; pero en el fondo, se han
utilizado para justificar la jerarquía social y la superioridad masculina. Esto ha sido lo más
conveniente para salvaguardar la estructura social. La ética ha venido, esencialmente, a
justificar el sistema social existente y a ser concordante con sus esquemas.
En algunos casos la Filosofía realizó una labor crítica, pero esto no afectó a las mujeres. La
crítica era realizada por los habilitados para el poder intelectual, los varones; y dirigida al ser
humano representado también por el género masculino.
La Filosofía ha ejercido una importante influencia en ciencias y letras, y también en la
evolución de la historia. Sin embargo, la relación es recíproca, las ideas han sido fruto y
expresión de cada tiempo y circunstancias. La referencia a los distintos períodos históricos
arroja conclusiones básicamente concordantes. La estructura social patriarcal no ha sufrido
grandes modificaciones hasta hace poco tiempo.
Hemos comprobado como en la antigua Roma el ciudadano libre varón domina la sociedad
y ejerce como dueño de todas las personas pertenecientes al entorno familiar: mujer, hijos y
esclavos. Estos no podían ser sujetos de derecho y el varón es el mediador entre el ámbito
público y el privado. La vida de las mujeres se desarrollaba dentro de la familia y su castidad
era clave para preservar el honor de los varones con quienes estaban emparentadas. Los
hombres poseían libertad sexual en el entorno familiar que les pertenecía y fuera de él siempre
que no ofendieran a otros hombres.
Esto va siendo modificado por el Cristianismo que ejerce una influencia puritana y triunfa
en la Edad Media. La castidad se convierte en virtud principal para todas clases sociales y
ambos sexos, aunque su aplicación no fue nunca igualitaria. La sexualidad de las mujeres se
consideraba peligrosa y debía ser controlada para evitar lujuria y pecado. El mantenimiento de
la honra las recluía en el seno de la familia y su sexualidad era meramente reproductiva. El
pensamiento cristiano las deja en una situación muy vulnerable y susceptible de todo tipo de
culpabilidades.
En el Renacimiento existe una transformación del ideal humano. La transición hacia el
capitalismo nos lleva a un sujeto más individualizado, autónomo y dinámico. Sus posibilidades
de autoconstrucción son infinitas, pero esto no afecta a las capacidades de las mujeres ni a su
situación social.
Entre los teóricos del estado moderno hemos destacado a Hobbes porque difiere de las
ideas del patriarcado tradicional en considerar cualquier tipo de dominio como no natural,
incluida la familia. En la naturaleza la mujer tiene el dominio sobre los hijos por que sólo ella
puede declarar quien es el padre, éste acuerdo es previo a la ley civil. El derecho del padre es
contractual y conyugal. Siendo la familia la base del estado y éste creado por los varones, el
derecho civil viene a institucionalizar el matrimonio y a proteger la autoridad del padre.
También, la Ilustración, que proclama los ideales de universalidad y autonomía para el
género humano, se refería en realidad al género masculino. Los pensadores continúan
justificando el orden social patriarcal de la desigualdad.
La igualdad y libertad de Rousseau no está concebida para las mujeres. Su apelación al
estado de naturaleza como base de sus concepciones sociales no es equitativa. Sitúa a los
varones como biológicamente superiores y les atribuye capacidades especulativas y de
abstracción. Mientras que el papel de las mujeres lo destina al cuidado de los hijos y al
mantenimiento del ―buen gusto‖, de manera que atendido el ámbito privado posibilita el
despliegue del varón hacia la vida pública.
Aún así, en los siglos del XVI al XVIII, se detecta algún progreso en el seno de la familia.
La iglesia impulsa los ideales de afecto dentro del matrimonio, hasta entonces no habían sido
posibles ejerciendo el varón un dominio despótico. La dulcificación de las relaciones en la
familia posibilita un mayor margen de autonomía a las mujeres y acentúa la responsabilidad de
ambos cónyuges hacia los hijos.
Las ideas de la ilustración en cuanto al género las encontramos también en Kant. Su
referente de universalidad sigue siendo el varón y la superioridad de éste también justificada
en la naturaleza. Además considera adecuado reforzar las características diferenciales de los
sexos con la educación.
En el último siglo ha habido una evolución en las estructuras sociales y económicas que ha
posibilitado el camino hacia una mayor igualdad. No obstante, las ideas patriarcales
tradicionales continúan ejerciendo una influencia muy importante.
4 Conclusiones
Para finalizar en esta comunicación me gustaría volver sobre el planteamiento inicial de mi
discurso. El análisis sobre el origen de las ideas tradicionales asignadas a los roles de género
tiene un elevado interés como instrumento de observación y análisis de la realidad, ya que
posibilita detectar su influjo en las concepciones que se encuentran presentes en la actualidad.
Teniendo en cuenta todo lo expuesto, podemos volver ahora a la exposición realizada en la
introducción sobre los discursos de la heterosexualidad identificados por Wendy Hollway.
Descubrimos que los dos primeros, el de la iniciativa sexual masculina y el del establecimiento
y conservación de una familia, son totalmente concordantes con el comportamiento adecuado a
lo largo de los siglos. Esto ocurre así a pesar de los esfuerzos realizados por desenmascarar los
prejuicios encerrados en las justificaciones apelantes a la naturaleza.
Las disquisiciones intelectuales en torno a la igualdad son muy necesarias pero no siempre
son socialmente asumibles. Los cambios son muy lentos, ya que las conductas se transmiten
generación tras generación a través de distintos mecanismos de socialización.
Continuando con los dos primeros discursos, destacamos su complementariedad. Suponen
por un lado, la aceptación de una sexualidad masculina ―natural‖, en todas sus
manifestaciones, y por otro la negación de la femenina a no ser por que es necesaria para la
reproducción.
El primer discurso otorga el poder de la iniciativa a los varones, mientras que el segundo
mantiene a las mujeres en una situación bajo control y se manifiesta en la dependencia de éstas
Bibliografía
5. Jiménez Perona, Ángeles. Maquiavelo y la Constitución del Sujeto Político. Actas del
Seminario Permanente Feminismo e Ilustración (1988-1992), coordinadora C. Amorós.
Instituto de Investigaciones Feministas, U. Complutense. 1992.
6. Posada Kubissa, Luisa. Kant: De la Dualidad Teórica a la Desigualdad Práctica. Actas
del Seminario Permanente Feminismo e ilustración (1988-1992), coordinadora C. Amorós.
Instituto de Investigaciones Feministas, U. Complutense. 1992.
7. Puleo, Alicia. El Paradigma Renacentista de Autonomía. Actas del Seminario Permanente
Feminismo e Ilustración (1988-1992), coordinadora C. Amorós. Instituto de
Investigaciones Feministas, U. Complutense. 1992.
8. Rodríguez Ortiz, Victoria. Historia de la Violación. Su Regulación Jurídica hasta fines de
la Edad Media. Consejería de Educación y Cultura. C. de Madrid, 1997.
9. Roldan, Concha. El Reino de los Fines y su Gineceo: las Limitaciones del Universalismo
Kantiano a la luz de sus Concepciones Antropológicas, en El individuo y la historia.
Antinomias de la Herencia moderna, Ed. Paidós. 1995.
1 Introducción
Vaya por delante que no existen procedimientos estandarizados inmutables para la resolución
de casos prácticos. En realidad toda resolución es una lectura posible en el que influyen una
multitud de variables: desde la situación personal del que lo está resolviendo, hasta las
condiciones ambientales que rodean la resolución del caso. De todas estas variables sólo
cuentan aquellas que pueden ser ―objetivadas‖.
Desde esta perspectiva, la cuestión esencial que debe orientar la resolución del caso parece
ser la siguiente: ¿Qué criterios objetivos permitirán determinar una resolución adecuada de
otra inadecuada? A nuestro juicio, la única condición imprescindible para hacer una buena
resolución de casos prácticos es comprenderlos.
Ninguna resolución puede considerarse como algo perfecto y definitivo, pues siempre se
puede en el futuro nuevas y más profundas reinterpretaciones. Así pues, la tarea de la
resolución de casos prácticos puede ejecutarse ―objetivamente‖ sin necesidad de cargar con la
responsabilidad de presentar el caso como cerrado. Seguramente podrían aparecer nuevas
significaciones que sólo con el tiempo se desvelarían.
Con todo, ello no impide que en muchos aspectos, si utilizamos las técnicas interpretativas
adecuadas, podamos elaborar una resolución de casos lo más sistemática posible. Ni que decir
tiene que toda resolución de casos prácticos evaluable supone la selección de las pautas más
aconsejables y de las técnicas más coherentes entre sí .Cuando se dice que cada caso tiene su
propia resolución, no se pretende desanimar a nadie ni sembrar la confusión. Sólo se afirma
que entre la actitud de pautas de comentario y de técnicas interpretativas utilizables siempre
hay alguna combinación que resulta más adecuada para cada objetivo. ¿De qué depende la
elección de la estrategia más adecuada en cada caso? No existen recetas exactas. Todo
depende de la comprensión del caso propuesto ¿Cómo puede alcanzare tal comprensión?
Entrenarse en la resolución de casos prácticos. Puede realizarse de dos modos:
(a) Mediante el estudio y simulación de modelos prototipo, que sirvan de paradigma a
imitar.
(b) Mediante el ejercicio personal y colectivo, así como mediante la discusión de
estrategias alternativas adoptadas por otros compañeros.
Los servicios sociales son servicios personales. La propia actividad del profesional es el
principal recurso del sistema. Las prestaciones sociales, aun siendo necesarias, son
instrumentos que, en muchos casos, complementan la intervención social.
REFERENCIA LEGISLATIVA
MARCO
REFERENCIA INSTITUCIONAL
Concepto de demanda
¿Dónde se da el problema?
Circunstancias personales
Antecedentes de la situación
¿Ha habido intentos anteriores de solución?
(Personales, institucionales...)
Datos que
Datos conocidos según las diferentes áreas de intervención
desconocemos
Aproximación diagnóstica
Es la primera apreciación que se hace del usuario y de su situación. También se denomina
prediagnóstico o interpretación preliminar. Se deberá devolver y consensuar con el usuario en
la medida de lo posible.
Las técnicas a utilizar en esta fase serán:
Entrevista (en el despacho y a través de visitas a domicilio)
Observación directa e indirecta
Documentación y recogida sistematizada de los datos (ficha social,
hoja de seguimiento, historia social...)
Las técnicas son un instrumento operativo en función de la fase del método en que nos
encontremos y el nivel donde centremos la intervención.
En esta fase del proceso se aplicarán recursos materiales o técnicos concretos que faciliten
la superación de la situación planteada. Se indicará cómo y en qué momento se va a realizar la
evaluación.
2.5 Evaluación
Se realizará una evaluación constante a lo largo de todo el proceso o en aquellos momentos en
que sea necesario (p.e. evaluación inicial, intermedia y final) llevando a cabo las
modificaciones oportunas en caso necesario.
También se hará una evaluación global de acuerdo al plan de trabajo, valorando en qué
medida se han conseguido los objetivos previstos. En el caso de no haberlos conseguido,
analizar el por qué.
3 Esquema/Conclusiones
Este trabajo lo iniciamos hace tiempo cuando desde la Comunidad de Madrid se nos
convocaba para trabajar sobre la metodología de la intervención con aquellas personas que
eran perceptoras de Ingreso Madrileño de Integración actualmente Renta Mínima(Octubre
1990- Marzo 1992).Posteriormente algunas personas seguimos trabajando y dando vueltas a la
idea de seguir buscando esos espacios de reflexión y estudio. Se trataba de compartir y
contrastar los distintos criterios y modos de afrontar la práctica diaria en la atención al usario
de Servicios Sociales , con el ánimo no sólo de unificar sino de ampliar y complementar los
mismos.
La valoración diagnóstica que realiza el profesional debe servir para construir un ―mapa‖
de la situación, de los posibles caminos a recorrer y de las etapas del recorrido. Es un análisis
para formular un criterio de actuación profesional sobre los núcleos de intervención explicando
los factores causales y elaboración de hipótesis generales de trabajo. Es importante que la
interpretación señale todos los núcleos de intervención profesional aunque no sea posible
atenderlos todos en la programación, seleccionando finalmente aquellos sobre los que se va a
intervenir.
Bibliografía
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Psicología y Educación 1965.
2. De Robertis, Cristina : Metodología de la Intervención social.Ed. Ateneo,1981
3. De Robertis, Cristina : La Intervención colectiva en trabajo social.Ed. Ateneo,
1994.
4. Font, T. y Porce, A.: Estudio sobre Técnicas de trabajo social.Colegio Oficial de
Trabajadores Sociales .Barcelona 1986.
5. Hamilton, Gordon : Teoría y Práctica del Trabajo Sociales. Prensa Mejicana 1987.
6. Harris Perlman, H.: El Trabajo Social Individualizado.Ed.Rialp 1965.
7. Ibáñez, J. (1994): Por una sociología de la vida cotidiana, Siglo XXI, Madrid.
8. Ibáñez, J. (1994): El regreso del sujeto. La investigación social de segundo orden,
Siglo XXI de España Editores, Madrid.
9. Kisnerman, N. Servicio Social de grupo.Ed. Humanitas .Buenos Aires 1983
10. Lippit, R. et al. (1980): La dinámica del cambio planificado, Ed. Amorrortu,
Buenos Aires.
11. Richmond, M. El caso social individual.El diagnostico social (Textos
seleccionados) Ed. Talasa 1995.
12. Rodríguez A., Zamanillo T. (1990) Un universo complejo. Los paradigmas en la
intervención social. Documentación Social nº 81. Caritas Española. Madrid
13. Rodríguez A., Zamanillo T. y nogués L. (2006) Entre el trabajo social y la política
social... Monográfico política social. Primer semestre
14. Von Bertalanffy, L. (1976): Teoría General de Sistemas, Fondo de Cultura
Económica, Madrid.
15. Watzlawick, P. et al. (1973): Teoría de la comunicación humana, Ed. Tiempo
Contemporáneo, Buenos Aires.
16. Zamanillo, T. y Gaitán, L. (1991): Para comprender el trabajo social, Ed. Verbo
Divino, Estella, Navarra.
17. Manual para el Trabajo Social de acompañamiento en los itinerarios de inserción..
Revista del Colegio de Trabajadores
18. Sociales de Madrid.
1 Introducción
Desde hace tiempo, los autores de esta comunicación hemos querido estudiar esta cuestión.
Sin embargo, concretar la historia y evolución del movimiento de lucha contra la pobreza y la
exclusión social en Canarias no es una tarea fácil dada la amplitud del fenómeno, la escasez de
referencias escritas que existen y el tiempo que requiere tal labor. No obstante, llevados por la
curiosidad científica hemos iniciado un acercamiento modesto al mismo, a pesar de los
obstáculos ya citados. El trabajo que ahora presentamos, no pretende sino ser una pequeña
contribución a ese estudio. Esperamos se vea enriquecida con la participación de otros
estudiosos.
Sin embargo, los invitados señalan que, en general, la idea de pobreza alude a la situación
de una persona que está en un grado de privación inferior al que una sociedad considera
mínimo para mantener la dignidad. La percepción de la pobreza depende, pues, del contexto
social y económico y de los objetivos que guían la organización social. La pobreza es la que
marca el límite que cada sociedad o grupo humano considera inadmisibles o insoportables para
una persona.
Sobre esta base se pueden distinguir dos grandes enfoques sobre la pobreza, en el que
coinciden los entrevistados, en función del énfasis que ponen en cada uno de ellos.
El primero, que podríamos denominar ―visión clásica‖, parte de una concepción utilitarista
del bienestar que se concentra en determinar cual es la renta disponible necesaria para
sobrevivir, el ―umbral de pobreza‖. Para este enfoque la medición se convierte en el centro del
análisis, mientras que resta importancia al debate sobre el concepto. Es decir, lo relevante para
esta concepción de la pobreza es determinar quiénes son los pobres (determinar el umbral) y
cuántos hay (método de medición).
En esa línea se sitúan las personas presentes en la entrevista-coloquio. Se plantea como una
cuestión que no es inherente al ser humano, ni coyuntural sino que responde a causas
estructurales. Se define en función de las capacidades de los individuos para elegir la
combinación deseable de su bienestar y para esforzarse por conseguir los recursos necesarios
para alcanzarlo (Sen, 1995). Este enfoque centra su análisis en las causas. Es decir, en el
estudio de los procesos que originan la situación de carencia. Visto así, definir los límites de la
pobreza pasa por determinar cuáles son esas capacidades básicas para que las personas se
realicen.
A modo de síntesis, se puede decir que la noción de pobreza ha oscilado entre las
posiciones que la entienden a partir de las condiciones materiales mínimas para sobrevivir, es
decir no morir, y los que consideran las condiciones necesarias de cualquier naturaleza que
permiten a las personas vivir dignamente, es decir vivir cada vez mejor.
sociales, se generaliza entre los ochenta y los noventa del siglo XX, cuando las fórmulas
clásicas del Estado de Bienestar no pueden dar respuesta a las individuos que empiezan a
padecer las consecuencias de los problemas sociales, específicamente los derivados de la
reducción de la oferta de empleos de media y baja cualificación así como de la precariedad de
éstos.
En cuanto a las dimensiones que configuran el proceso de exclusión social existen algunos
matices entre las diferentes propuestas. Para De Hann y Maxwell, (1998, s.f.r en Pérez de
Armiño, 2000) la exclusión se caracteriza por la privación económica (ingresos insuficientes,
empleo inseguro, etc.), social (ruptura de lazos familiares o sociales, dificultad para mantener
relaciones sociales, etc.) y política (carencia de poder, dificultad para participar de las
decisiones que les afectan, etc.) que comprometen a uno o varios de los elementos que
configuran las áreas de los recursos, de las relaciones y de los derechos.
Subirats y otros (2004) concretan más los ámbitos en los que pueden iniciarse los procesos
de exclusión social, como son el económico, el laboral, el formativo, el sociosanitario, el
residencial, el relacional y el espacio de la ciudadanía y la participación. Estos se relacionan
con las variables sexo, edad y origen o etnia, sobre las que acaban vertebrándose las
desigualdades sociales, dando lugar a numerosas y diversas situaciones.
ciertas privaciones o carencias, que se interconectan, dificulta seriamente que las personas que
las padecen accedan a los derechos y las obligaciones habituales de la sociedad, lo que en
suma les impide desarrollar su proyecto de vida.
El enfoque actual de la pobreza coincide en buena medida con la idea de exclusión social.
De hecho ambos surgen en el mismo momento histórico. La diferencia de los significantes no
altera esencialmente el significado. Sin embargo, el mantenimiento de la idea clásica de
pobreza -―umbral de pobreza”- en los estudios sobre el tema hace necesario distinguir entre
ambos ―vocablos‖. Los profesionales invitados coinciden con este planteamiento, en tanto que
usan el término pobreza, sobre todo, cuando se refieren a la carencia de ingresos suficientes
para atender las necesidades materiales mínimas, mientras que la expresión exclusión social la
identifican con los procesos de privación de oportunidades que afectan a las personas, en su
sentido más amplio.
Del discurso de los asistentes a la sesión, se puede deducir que entienden los movimientos
sociales en su sentido más amplio, ya que citan tanto a organizaciones formales y con
estructuras estables (Ej. Cruz Roja), como a movimientos espontáneos que se organizan en
torno a una necesidad concreta (el transporte), pasando por el surgimiento de iniciativas
particulares en determinadas coyunturas para dar respuesta a las necesidades de un grupo más
o menos definido (Ej. Ataretaco, en el marco del primer Plan Europeo de Lucha contra la
Pobreza), además de hacer referencia a movimientos como el ―feminista‖, ―obrero‖,
―vecinal‖, entre otros muchos.
la relación histórica de cambios políticos, legislativos y de otra índole que han tenido su
concreción en el campo de la atención a la pobreza y la exclusión social y que han sido
esencialmente similares al resto del país. Únicamente, mencionaremos aquellos
acontecimientos que merezcan ser reseñados y que específicamente hayan tenido un desarrollo
propio en Canarias.
En cuanto al contexto de la acción social en Canarias, cabe destacar que en la década de los
50 se constituyó la Junta Asistencial de la Provincia de Santa Cruz de Tenerife, con objeto de
velar por las normas ejecutivas para el desarrollo de la Ayuda Social americana que se
prolongó hasta 1962. Cáritas fue la responsable de su ejecución y control. Esta entidad presta
otros servicios como ropero, cocina-comedor para transeúntes, asistencia médico-farmacéutica
a enfermos crónicos y minusválidos, prótesis, constructora benéfica y cooperativa de
viviendas, bolsa de trabajo, actividades formativas, servicio jurídico y cooperativa de
consumo. En 1960 se crea la Escuela de Asistentes Sociales de Tenerife ―San Pablo Apóstol‖ -
siendo la primera en la región canaria- además de los Institutos Filiales de Bachiller Elemental
en distintos barrios de Santa Cruz de Tenerife y de La Laguna, con el fin de acercar la
enseñanza reglada a las zonas periféricas.
Network). En España nace en 1991 (aunque en Canarias se activa unos años más tarde) y se
refunda en 2004 como red de ONG‘s.
Una vez realizada la revisión de algunos de los aspectos específicos más relevantes de la
evolución de la política social y del ámbito institucional en Canarias, parece lógico comentar
algunos hitos de la historia del movimiento de la lucha contra la pobreza y la exclusión social
en nuestra comunidad.
Hay que señalar que durante la posguerra gran parte de las necesidades sociales tuvieron en
las propias familias y en las redes de solidaridad vecinal y comunitaria una fuente fundamental
de supervivencia. Muchas personas en Canarias (dado el régimen predominante de
minifundismo) tenían su pequeño huerto y algo de ganado y gracias a ello sobrevivieron. Los
excedentes los cambiaban mediante trueque por otros bienes necesarios o se compartían con
otros familiares y allegados que estaban en una situación más extrema. Sin embargo, la
pobreza está muy extendida y la gente tiene que emigrar. Miles de canarios, al igual que de
andaluces, castellanos o gallegos tienen que marcharse de su tierra.
En la década de los 60 del pasado siglo, la situación económica general del país es mucho
mejor, gracias también a la entrada de turistas (que en nuestra comunidad representó una
inyección importante de ingresos) y a la evolución económica general de Europa.
Es, realmente, a finales de los años 60, precisamente cuando la Dictadura entra en su etapa
final, cuando comienzan a articularse, también en las islas, pequeños grupos en torno a
asociaciones vecinales, de defensa de los obreros o ateneos y grupos de pensamiento liberal,
cristiano-demócrata o comunista, y en torno a colectivos de docentes y estudiantes
progresistas. También alrededor de personas que comparten los acuerdos del Concilio
Vaticano; que se identifican e integran en el denominado Movimiento de Cristianos de Base o
que asumen los postulados de la Teología de la Liberación (entre los que destacan algunos
colectivos como Achamán, la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC), el Movimiento
Junior o las Juventudes Marianas Vicencianas (JMV)). Destaca, en esa época, la creación en
1960 de la Escuela de Trabajo Social ―San Pablo Apóstol‖ en Santa Cruz de Tenerife, ya
comentada. Según el grupo de expertas, en concreto este centro fue un generador de
movimientos, un espacio para la reflexión y el análisis.
A juicio de los entrevistados, en los 70 había una fuerte cultura de cooperación. En esa
década toma fuerza, en particular, Cáritas. En los despachos y en las parroquias de distintos
barrios de Santa Cruz de Tenerife y de cualquier ciudad más o menos importante de las islas,
se reúnen vecinos sensibilizados para echar una mano. Se reparten vales de comida, se
proporcionan ayudas económicas, apoyo personal, asesoramiento jurídico, información sobre
recursos y se hace entrega de ropa para los más necesitados.
Todas esas personas y grupos de diferente orientación tenían algo en común: una
reivindicación de la libertad y el deseo de vivir en un país en democracia. Esa disidencia, que
era minoritaria, se fue organizando en reuniones, asambleas, colectivos, comités, sindicatos,
partidos aún ilegales... Las aspiraciones de cambio fueron cristalizando en diferentes luchas (el
movimiento obrero, la lucha contra la pobreza y la exclusión, el movimiento vecinal, el
feminismo, la conquista de derechos civiles y políticos, el pacifismo, el ecologismo, el
movimiento estudiantil…). Sin embargo, existía la consciencia y la necesidad de que era
precisa la unidad. Por eso, no era extraño que entre todos ellos se tejiera una maraña de
interdependencias y se creara un espíritu de complicidad.
En lo que resta de los 80 y en los 90 se produce una crisis de legitimidad de los partidos
políticos. Se habla del ―desencanto‖ y se produce un retroceso muy grande de los movimientos
sociales. El grupo de expertos señala también que la Ley nacional del Voluntariado fue, de
alguna manera, una maniobra de adiestramiento de los movimientos sociales. Se intentó que la
ley canaria fuera distinta y se logró en parte, pero se olvidaron los matices.
Ante esta situación, no surge una reacción o una respuesta unida del colectivo y se inicia,
incluso con la aprobación de los responsables políticos de la época, una etapa de
fragmentación y división, como ya se ha señalado. En el grupo se comenta que algunas
corrientes políticas, al parecer, prefieren que se viva de las subvenciones que del propio
esfuerzo o vías de autofinanciación porque así pueden controlar mejor a estas entidades.
Hay que reseñar, además, que en esa época (recordemos que estamos hablando de los 90)
se da una perversión del sentido original de lo que es una organización no gubernamental. En
algunos casos, se recurre a esta figura como una fórmula de autoempleo de las nuevas
promociones de titulados universitarios. Tampoco faltan ejemplos de empresas encubiertas que
utilizan la categoría de fundación o de organización no gubernamental, con el fin de hacerse
con una parte del sector y aprovechar los beneficios y exenciones fiscales.
La pobreza y la exclusión social adopta nuevas formas, en los prolegómenos del siglo XX.
La sociedad se hace más compleja y el desempleo o la precarización del trabajo, así como las
presiones del modelo económico dificultan la conciliación de las exigencias del marco de
trabajo con las necesidades familiares y sociales. Por parte del grupo de entrevistados se señala
que ahora hay pobreza solapada, distinta de la vergonzante. Antes la carencia se compartía,
ahora se esconde. La pobreza era colectiva y con esa perspectiva se intentaba ofrecer
respuestas igualmente colectivas. Añaden los entrevistados que la evolución general de los
derechos sociales ha sido, en muchos aspectos, positiva. Ahora hay matices, antes había un
nivel de pobreza muy alto y se atendía con políticas graciables y caritativas. En general, los
entrevistados se muestran optimistas y se considera que hay un avance significativo aunque las
diferencias entre los estratos sociales permanezcan.
A finales de los 90 y en lo que llevamos del nuevo siglo se observan ciertas señales de
recuperación del movimiento social que estamos tratando. Por un lado, las distintas personas y
entidades implicadas adquieren una conciencia cada vez más amplia de las enormes
transformaciones sociales que se están produciendo y de los retos a los que se enfrenta la
sociedad y los movimientos sociales en los comienzos del nuevo milenio. Los intentos de
reconducir la situación han comenzado con la reflexión individual y en ciertos foros de cuál es
la situación actual del movimiento, el análisis de los factores que han podido influir en ello y la
búsqueda creativa y participativa de nuevas fórmulas para recuperar el sentido original de lo
que es un movimiento social.
Se dan ciertas condiciones, por lo tanto, para generar un salto cualitativo en el movimiento.
Existe ya un caudal de experiencias y de conocimientos que puede ser empleado para la
evaluación y regeneración del mismo. Afortunadamente, no se parte de cero y hay una base
desde la que propiciar sinergias en la gestión de los recursos sociales y políticas sociales
integrales en el territorio. También se dan ciertas condiciones para la proyección social del
movimiento. Por un lado, la acción global del movimiento a escala planetaria, con propuestas
sobre el empleo o la integración social repercute en la capacidad de maniobra de las entidades
hermanas de otros lugares multiplicando sus efectos locales. Hay también un cambio en la
sensibilidad de los medios de comunicación y en la sociedad.
Pero no solo la comunicación con la sociedad es más fluida y el mensaje parece que llega
con mayor capacidad de penetración. Se cuenta, además, con profesionales y voluntarios más
preparados y con argumentos y conceptos emergentes útiles: el Desarrollo Sostenible y el
Comercio Justo, por ejemplo. Otro síntoma esperanzador es la creatividad y el ingenio que se
expresa en una serie de propuestas diversas como las que provienen de los colectivos que
apuestan por la democracia participativa.
En especial, uno de los retos es el de lograr fortalecer la participación social en su seno, ya
que es un eje vertebrador de los movimientos sociales. En esa misma línea, se ve conveniente,
por parte de los invitados, la recuperación de la capacidad crítica y de autonomía de las
asociaciones, respecto a las entidades financiadoras habituales, mediante la diversificación de
fuentes. Otro cambio cualitativo que se ha producido en los últimos años, es que esa
configuración de redes cooperativas ha sido posible gracias al uso de los avances tecnológicos
por parte de los movimientos sociales.
4 Conclusiones
A través, fundamentalmente, de una entrevista-coloquio con compañeros/as con vinculación
con el movimiento de la lucha contra la pobreza y la exclusión social, hemos realizado una
revisión de los conceptos de pobreza y de exclusión social y de la evolución histórica de ese
movimiento en Canarias. Esta comunicación se deja, naturalmente, muchas cosas fuera. Debe
ser entendida como una mera aproximación inicial a la historia del movimiento contra la
pobreza y la exclusión social en Canarias. No es -ni se pretendía- una revisión exhaustiva de su
trayectoria, dadas las limitaciones con las que se contaba. Los autores confían, no obstante,
que pueda servir para la realización de un análisis más profundo y amplio del movimiento.
Hay numerosos aspectos que merecen ser investigados o contemplados en una futura
publicación: los actores más relevantes del proceso, la institucionalización del movimiento, las
técnicas de movilización y organización empleadas, las tendencias o proyecciones de futuro o
la misma participación social.
Bibliografía
1 Introducción
La aprobación y puesta en marcha de la Ley de Dependencia a lo largo de 2007 ha abierto una
serie de expectativas entre las familias y las personas en situación de dependencia.
Expectativas que, de forma muy lenta, están encontrando algunos cauces a través de las ayudas
económicas y del desarrollo de las reformas/adaptaciones de las carteras de Servicios Sociales.
Sin embargo, la experiencia de la situación de dependencia no se agota en el marco
legislativo ni de financiación. Se requiere una reflexión profunda sobre el modelo de atención,
la tipología de los cuidados, la heterogeneidad de las personas en situación de dependencia, la
formación de quienes realizan la atención directa y de quienes, como las trabajadoras sociales,
ofrecen un servicio de ayuda, asesoramiento, gestión, etc.
Desde la Asociación Navarra de Parkinson se ha iniciado una investigación que quiere
acercarse a estas cuestiones de base. El conocimiento de las necesidades sociales de las
personas con Parkinson y el reconocimiento de su enfermedad en el ámbito social y sanitario
han de facilitar detectar aquellas lagunas y deficiencias que se producen en la atención social a
escala micro (personas con Parkinson en la Comunidad Foral de Navarra). Una de estas
cuestiones incide en la formación de los/as profesionales del Trabajo Social. Entre los retos
abiertos en la formación quisiéramos apuntar, al menos, la transversalidad de conocimientos,
la profundización en materias o asignaturas más ajustadas a la actividad laboral.
boca, dificultad para tragar, estreñimiento, problemas con la micción, trastornos del sueño,
etc.) que tienden a ser incapacitantes.
Tal diversidad de síntomas conlleva una creciente pérdida de autonomía personal y una
repercusión directa sobre el entorno inmediato de la persona con parkinson que obligan a
prestar atención en ambas direcciones, lo cual supone un abordaje necesariamente
multidisciplinar con la intervención coordinada de neurólogos, médicos de familia, urólogos,
trabajadores sociales, psicólogos, terapeutas ocupacionales y fisioterapeutas, entre otros
profesionales (B. Andrés, 2006).
Dentro del conjunto de profesionales del Trabajo Social, son los/as trabajadores sociales
de Atención Primaria de Salud los que adquieren un papel decisivo en el manejo de los casos
de las personas con Parkinson. Su grado de especialización, en esta como en otras patologías,
se ha adquirido básicamente a través de los cursos de formación continua organizados desde
sus lugares de trabajo o desde entidades profesionales, fundaciones, etc. Sin embargo,
también encontramos trabajadores sociales fuera del ámbito socio-sanitario público o
privado. Este es el caso de quienes se encuentran en entidades sociales sin ánimo de lucro.
En los últimos años se han diversificado y especializado las entidades sin ánimo de lucro
en función de la tipología de las personas que atienden. No es de extrañar que, en un contexto
de alta especialización, muchas de estas entidades cuenten con un número limitado de socios.
Sirvan de ejemplo las asociaciones de parkinson.
En la Comunidad Foral de Navarra, ANAPAR (Asociación Navarra de Parkinson) cuenta
con 244 socios, de los cuales 84 son enfermos y 160 son socios-colaboradores. Esta cifra
contrasta con las más de 1.600 personas con diagnóstico de parkinson. Tales cifras tan solo
presentan la parte más fría y distante de una realidad más cercana y humana. ¿De qué
personas hablamos? Tomaremos el ejemplo de la Comunidad Foral de Navarra.
Cuadro 1: Personas diagnosticadas con Parkinson por grupos de edad y sexo en Navarra
(2007)
Hombres Porcentaje Mujeres Porcentaje Total Porcentaje
20-29 años 1 0,12 1 0,12 2 0,12
30-39 años 4 0,50 2 0,23 6 0,36
40-49 años 5 0,62 4 0,46 9 0,54
50-59 años 27 3,34 25 2,89 52 3,11
60-64 años 35 4,33 35 4,04 70 4,18
65-69 años 57 7,05 47 5,43 104 6,21
70-74 años 124 15,35 116 13,39 240 14,34
75-79 años 199 24,63 376 43,42 575 34,35
80-89 años 323 39,98 180 20,79 503 30,05
Mayores 90 años 33 4,08 80 9,24 113 6,75
Totales 808 100 866 100 1674 100
Fuente: Elaboración propia a partir de los datos facilitados por la Dirección de Atención
Primaria del Servicio Navarro de Salud. Osasunbidea.
Tal y como se lee en el cuadro, más del 90% de las personas afectadas por la enfermedad
de Parkinson se encuentra en el grupo de personas mayores de 65 años, en tanto que el 8,3%
tiene entre 20 y 64 años (72 hombres y 67 mujeres). Entre los mayores de 65 sobresale el
grupo de edad de 75 a 79 años, seguido por el de 80 a 89 años. La distribución por sexos, no
Bibliografía
Es indudable que vivimos en una era de cambios acelerados y complejos que están
configurando una nueva situación a nivel mundial. En efecto, aspectos tales como
globalización, impacto y destrucción medioambiental, desarrollo/subdesarrollo, pensamiento
único, políticas de ―tolerancia cero‖ en lo que se refiere a la pobreza y a la marginación, crisis
en los Estados de Bienestar, están produciendo cambios significativos en la situación y en la
vida de los habitantes del planeta y, que duda cabe, inciden en la praxis del Trabajo Social.
La creciente polarización socioeconómica, el aumento de la heterogeneidad étnica y
cultural y la segregación social son aspectos constitutivos de las nuevas realidades sociales y,
en consecuencia los conflictos sociales, políticos y culturales se han convertido en las
sociedades modernas en parte de la cotidianeidad. Los cambios sociales, económicos,
demográficos y geopolíticos cada vez son más acelerados, dando como resultado un mundo en
el que las viejas ideas, saberes y quehaceres se vuelven obsoletos (Guerra, 2007).
Así, el mundo del siglo XXI está definido por tres marcadas características
estrechamente interrelacionadas: las crisis cíclicas y repetitivas, la globalización y los
movimientos migratorios, cuestiones que dibujan un escenario de unidad en la
diversidad, de caos y orden, un mosaico de posibilidades de desarrollo para las
sociedades y los seres humanos que las componen, pero también de conflictos y
tensiones sin fin.
Esta nueva situación mundial plantea retos y desafíos que el Trabajo Social debe
encarar como disciplina que parte de un paradigma humanista, está determinado por el
contexto geográfico, político, socioeconómico y espiritual en un tiempo histórico
determinado (Payne:1995:34). A este respecto, cabe señalar que el movimiento básico
en la consecución del conocimiento de cualquier disciplina, es tener en cuenta los
contextos en transición, es decir, el conocimiento está mediatizado por el tiempo, el
lugar y la persona.
Por tanto, estamos ante un verdadero desafío personal y profesional que pasa por revisar
viejos conceptos, enfoques, valores, instrumentos y quehaceres si queremos contribuir como
disciplina social científicamente reconocida a que este mundo que habitamos sea más tolerable
para todos y todas (Diéguez, 2006). En el presente no nos sirven los viejos conocimientos y
esquemas de intervención que se daban en una sociedad supuestamente armónica y sin
conflictos; por el contrario, la sociedad en que vivimos está conflictuada y es cambiante y esto
exige respuestas nuevas y efectivas desde la intervención social.
Hemos dicho que uno de los rasgos definitorios del mundo actual es el fenómeno de la
globalización; este es una de las expresiones más relevantes del proyecto neoliberal iniciado
décadas atrás por la era Reagan en Estados Unidos y Thacher en Gran Bretaña, pero no la
única. El neoliberalismo tiene muchas manifestaciones y, en general, en todas ellas se pueden
detectar altas dosis de elitización a favor de ciertas capas sociales y económicas y la
sistemática exclusión de otras como consecuencia de un concepto competitivo y dual de la
sociedad en la que el mercado hace las funciones de trama selectiva e implacable.
El fenómeno de la globalización se nos suele presentar generalmente con tintes
marcadamente idílicos: pareciera que con la globalización existe ya un sólo mundo plenamente
desarrollado, libre y democrático, en el que todos los países y personas cuentan con igualdad
de oportunidades y en el que no existe ninguna restricción para la libertad de pensamiento y la
circulación de las ideas.
Se nos sugiere que la globalización está configurando un sólo mundo sin clases en el que el
flujo de capitales es transparente, equilibrado y generador de riquezas universales, y en el que
las innovaciones tecnológicas se difunden generosa y dinámicamente entre un país y otro
alcanzando por igual a todas las capas sociales (Polack, 2004). Implícita o explícitamente, se
pretende asimilar 'globalización' con integración social universal y 'mundialización' con
sociedad abierta y sin fronteras para todos. Estas pretensiones, obviamente no se corresponden
con la realidad, la globalización abre brechas aún más acusadas entre Norte y Sur, ese Sur
metafórico compuesto por las dos terceras partes de la humanidad donde la pobreza, la falta de
oportunidades, las enfermedades, el hambre, el desprecio a las libertades de las personas,
fuerzan a las gentes a emigrar hacia el opulento Norte.
Esto nos lleva a otra de las características del momento presente, las migraciones. Aquí la
globalización no implica libre circulación de personas como es en el caso de la información,
las mercancías o el capital. Los países ricos defienden sus fronteras y en todo caso admiten con
condiciones. En especial, los países ricos establecen cuotas o cupos de admisión de extranjeros
y cierran sus fronteras para impedir que el flujo migratorio se desborde, aumentando así las
medidas represoras y coercitivas que, la mayoría de las ocasiones no sirven en absoluto para
desanimar a los desesperados.
El hecho migratorio es un fenómeno importante y nos encontramos ante procesos sociales
que pueden ser irreversibles en las presentes estructuras sociales como pueden ser la
diversificación étnica o el nacimiento de nuevos espacios ciudadanos marginales, lo que
genera un cambio en la composición social con nuevas necesidades y en muchas ocasiones con
nuevos conflictos sociales.
El aumento de las migraciones en nuestras sociedades se encuentra dentro del contexto de
la globalización. Economía, política, cultura, personas, etc., forman parte de los nuevos
intercambios de las diferentes sociedades que engloban nuestro mundo. Hoy día su relación es
tan estrecha que las sociedades van calificando a las personas en diferentes categorías y los
inmigrantes entran en una clase social donde la marginalidad y la exclusión son permanentes al
mismo tiempo que como ciudadanos tampoco son admitidos a pesar de que la globalización
pretende generar niveles más equilibrados de bienestar y lo único que ha logrado es empeorar
las diferencias.
Y, sin embargo es un hecho que las actuales sociedades son cada vez más complejas y
pluriculturales por lo que deberían responder a las aspiraciones, intereses y necesidades de los
individuos que las conforman, independientemente de su credo social, político o religioso, del
color de su piel o de sus costumbres y tradiciones culturales, en un esfuerzo real de
democratización plena y haciendo efectivos los derechos sociales de todas las personas. Pero la
realidad es otra, y las actuales sociedades plurales, multiculturales y multiétnicas no favorecen
unas relaciones interculturales enriquecedoras y armoniosas; es más, hay personas excluidas en
esencia y en presencia, negándoseles su condición de ciudadanos/as.
Cuando se habla de ciudadanía se entienden los derechos civiles, políticos, económicos y
sociales de los individuos como uno de los conceptos tradicionales. No obstante, en el
presente, el concepto de ciudadanía debe implicar, como afirma Grandi (2000), la existencia
de una comunidad civil y política, un conjunto de derechos y obligaciones y una ética de
participación y solidaridad que es claramente necesitada en tiempos de globalización. Pero,
este concepto así definido resulta difícil de aplicar ya que la globalización aporta procesos bien
claros de exclusión económica y social a gran número de individuos de las sociedades.
El ciudadano o la ciudadana es la persona que adquiere unos derechos y unos deberes
políticos y sociales respecto a una comunidad dada, así la ciudadanía queda delimitada a ese
reconocimiento legal. Las demás personas que habitan el mismo territorio pero que no son
legalmente reconocidos están excluidas de la condición de ciudadano, produciéndose así,
diferencias entre el ciudadano y el no ciudadano, aspecto clave para la convivencia y la
integración en el conjunto social. No debemos olvidar que nos encontramos ante sociedades en
continúa transformación y la presencia extranjera contribuye a nuevos planteamientos ante el
concepto de ciudadanía.
Los vínculos entre ciudadanía e inmigración, según López Sala, (2002), deben comenzar
estableciendo una distinción entre el concepto de ciudadanía formal y ciudadanía sustantiva.
La primera está asociada a la condición de miembro de una comunidad política y de un estado
y la segunda se refiere al conjunto de derechos y deberes ligados con la titularidad de la
condición de ciudadano de un determinado estado. En ambos casos resulta difícil que el
inmigrante sea aceptado como ciudadano. Ni pertenece por su origen a la comunidad política
de la sociedad receptora y si tiene derechos y deberes, pero no con la condición de la
titularidad de ciudadano. Si es cierto que los regularizados pueden acceder a la condición de
ciudadano teóricamente, aunque resulte más complicado prácticamente. Pero los que están en
situación de irregularidad jurídico-legal se encuentran en una posición de seres humanos sin
identidad.
La relación entre ciudadanía e inmigración pasa por momentos difíciles al producirse un
notable desacoplamiento de los derechos de éstos últimos en las sociedades de acogida ya que
la participación en la vida económica, política y social, es la que marca la pertenencia como
miembro de la sociedad, además de estar condicionada por encima de todo, por su status legal.
El inmigrante entra en la sociedad receptora de dos formas: irregularmente y legalmente. En el
primer caso, se convierten en irregulares por no cumplir los requisitos legales que se les exigen
y en este apartado también entran los que les caducaron sus permisos de estancia. En el
segundo caso, entran los que han obtenido el permiso de trabajo y al mismo tiempo el de
residencia que generalmente es temporal. En ambos casos la posición del inmigrante entrará a
formar parte del contexto de la exclusión social. La sociedad de acogida en ninguno de los dos
casos los considera miembros de pleno derecho, es decir, no los considera sus conciudadanos.
Así, la sociedad multicultural, característica de las nuevas realidades, fruto aunque no único
de las migraciones se articula a través del conflicto, no del consenso y las relaciones
armónicas. Una sociedad multicultural es aquella donde los sujetos están en presencia, y donde
la coexistencia no implica convivencia, sociedades en que ―los otros y las otras‖ son invisibles,
generalmente por asimilación de la cultura mayoritaria.
Aquí, el reto que se plantea es transformar esas sociedades en sociedades sociedad
interculturales donde se de participación y convivencia; es decir, aspirar a un modelo de
organización sociopolítica en el que todos los grupos sociales trabajan en interacción con las
minorías culturalmente diferenciadas.
por la defensa de los derechos de las minorías y los y las excluidas. No obstante, hay voces
dentro de la disciplina que nos acusan de ser cómplices de la opresión; por ejemplo Van
Wormer (2005) considera que favorecemos la opresión cuando no nos oponemos al sexismo,
al sectarismo, al racismo, cuando actuamos con prejuicios culturales, de clase o de etnia sin
cuestionarnos siquiera si tenemos esos prejuicios que, evidentemente, nos llevan a actuar de
forma discriminatoria cono nuestros y nuestras clientes.
Lo anterior debe llevarnos necesariamente a revisar aspectos tales como cultura, etnicidad,
género, poder, diferencias, intervención social. Esto ya supone una revisión del lenguaje pues
existen a menudo confusiones semánticas, a menudo, teñidas por evidentes connotaciones
ideológicas: multi o interculturalidad, raza o etnia, extranjero versus inmigrante, con
papeles/sin papeles, legal/ilegal. También habría que repensar conceptos tales como
ciudadano, nación, diversidad, minorías, etc.
Dado pues que el neoliberalismo se ha adueñado de la globalización, dominado las
relaciones de mercado de la economía mundial, en ese mismo contexto habría que preguntarse
por el ―protagonismo‖ de un mayor empoderamiento social. La iniciativa local, puede
generarse con miradas globales; el Trabajo Social no puede frenar por si solo a la economía
neoliberal, y no avanzaremos mucho con estar en una tribuna oponiéndose a ella solamente,
pero sí podemos hacerle frente y equilibrar la ―balanza‖ ante la injusticia y desigualdad
provocada por la globalización.
En la práctica nos encontramos con problemas y dificultades que no sabemos o no
queremos enfrentar: excesiva burocratización, tendencia a la privatización de los Servicios
Sociales, demasiada dependencia de los criterios políticos de turno, confusión entre contextos
de ayuda (¿cómo podemos desempeñar una relación de ayuda cuando a la vez debemos
controlar los ―cambios‖ de los y las clientes y evaluar si son ―merecedores‖ de tales ayudas?),
mucho trabajo de despacho y poco de calle, esto por nombrar sólo algunos de esos problemas
y dificultades.
Por otra parte, el Trabajo Social, se encuentra ante el desafío de formación permanente, al
enfrentarse a cambios sociales cada vez más vertiginoso, lo que implica también una
intervención social cambiante, adecuada y flexible a las realidades que hoy presentan los
variados y diferentes grupos humanos. En ese sentido el Trabajo Social debe de ser cambiante
en conjunto a la sociedad (Ramírez, 2006).
No hay que quedarnos con la simple perspectiva de que dentro del proceso global, los
trabajadores sociales estén siendo reducidos los espacios locales. No debemos de reducir
nuestras iniciativas locales a un ámbito limitado ya que dónde quedaría el rol real del
trabajador social en la globalización.
En este contexto el Trabajo Social debe de tener una mirada y un conocimiento global, que
le permita conectarse con el análisis de lo local (Robertson, 1995). El Trabajo Social nos debe
permitir generar un desarrollo local con mirada global. El Trabajo Social debe de ser un punto
de equilibrio en el desarrollo humano, como un apoyo fundamental del capital social
comunitario, esto tomando en cuenta que conceptos como redes sociales y capital social, como
eje de intervención de importancia en el quehacer profesional, también traspasan las fronteras
de lo local a lo global.
Los desafíos del Trabajo Social en este panorama global deben de ir por lo tanto y
fundamentalmente, a conocer lo más exactamente posible lo local donde nos insertaremos, a
ser un canal de información dentro de los espacios locales y ser un conductor de las redes
globales (Ramírez, 2006).
Esto afecta tanto al objeto como a los sujetos del Trabajo Social, actores con nuevos
valores para un espacio cotidiano individualista y competitivo, lo que crea un escenario abierto
a nuevas orientaciones y propuestas, entre las que se pueden contemplar diversas tendencias
(Ruz, 2006).
Una primera línea apunta al trabajo con redes en sustitución, o al menos complemento, del
enfoque de desarrollo de la comunidad, cambiando la visión territorial por la del desarrollo
local a escala humana y el respeto a la dignidad de los sujetos, espacio que se puede pensar
desde una perspectiva de formación de ciudadanía y de democratización de la sociedad por
medio de la transformación de las necesidades en derechos políticos, culturales y sociales.
Es en este ámbito de las políticas públicas subsidiaras o residuales, en especial en aquellas
cuya ejecución ha sido derivada a ONG´s, donde la intervención directa puede conectar las
políticas social con los problemas de las personas e incidir en la formulación de propuestas
tendentes al diseño de nuevas políticas, teniendo presente que la transformación social se
manifiesta y concretiza en cada una de las comunidades locales a través de la vida cotidiana.
Esto obliga a los y las Trabajadores/as Sociales a desarrollar sus habilidades en participación
social e intervención en redes comunitarias desde la perspectiva del empoderamiento de los
actores sociales de base, y desde la propia posición del profesional de la intervención.
La siguiente tendencia debiera ser la potenciación del papel negociador y mediador de los
Trabajadores Sociales en los distintos ámbitos y niveles en que se presentan los conflictos, con
especial énfasis en los problemas de la familia, escuela, comunidad, interculturales y étnicos,
lo que entronca con su tradición histórica de compromiso de defensa de los sectores sociales
más débiles y de contribuir a la creación de sociedades más justas y humanas. La mediación,
por su principio de convertir a los sujetos en actores de la resolución de sus propios asuntos,
puede ser entendido como un instrumento que colabora a la construcción de democracia y
ciudadanía, ya que permite un enfrentamiento constructivo sin eludirlos ni normalizarlos,
dando un espacio de integración a partes históricamente excluidas bajo lógicas contradictorias,
como opresor – oprimido.
La última tendencia, que profundiza en el compromiso ético y los fundamentos humanistas
de la profesión, es el desarrollo de modelos teóricos y de intervención en el campo de los
derechos humanos, línea que el Trabajo Social debe actualizar en la articulación de recursos
innovadores acorde a las externalidades negativas generadas por la globalización (Guerra,
2007). Temas centrales de esta línea son la educación para la convivencia, la concienciación de
los derechos humanos de los diferentes grupos sociales con mayores necesidades sociales, y en
los diferentes ámbitos en que se expresa la vida ciudadana como derechos políticos, laborales,
educacionales, sanitarios, medioambientales, etc.
Así las cosas, estamos ante un verdadero desafío personal y profesional que pasa por
revisar viejos conceptos, enfoques, valores, instrumentos y quehaceres si queremos contribuir
como disciplina social científicamente reconocida a que este mundo que habitamos sea más
tolerable para todos y todas (Diéguez, 2006). En el presente no nos sirven los viejos
conocimientos y esquemas de intervención que se daban en una sociedad supuestamente
armónica y sin conflictos; por el contrario, la sociedad en que vivimos está conflictuada y es
cambiante y esto exige respuestas nuevas y efectivas desde la intervención social.
El verdadero desafío es el promover un Trabajo Social crítico consigo mismo y
verdaderamente orientado hacia un cambio emancipador y que suponga (Haley 2001:14):
Un compromiso para estar junto a las poblaciones oprimidas y empobrecidas.
Acaso demasiados retos y desafíos para los y las profesionales del Trabajo Social, no
obstante nuestra apuesta personal es por el cambio ya que creemos que otro Trabajo Social es
posible.
Bibliografía
1. Alayón, N. ―Crisis Social y Marginalidad‖. En Biblioteca virtual de la Escuela de Trabajo
Social Universidad de Costa Rica. www.ts.ucr.ac.cr
2. Alsayyad, N. y Castells, M. (eds.) (2002): ¿Europa musulmana o Euro-Islam?. Política,
cultura y ciudadanía en la era de la globalización. Madrid. Alianza ensayo.
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5. Beck, U. (1998) : ¿Qué es la globalización?, Barcelona, Paidós
6. Corvalán, J.: ―Los Paradigmas de lo social y las concepciones de la intervención social‖,
en Contradictions, nº 40, 1996.
7. Diéguez, A. J. (2006): La Cuestión Social Hoy. ¿Tiene futuro el Trabajo Social de hoy?
¿Qué futuro buscamos? Primer Foro Social de Trabajo Social Chileno. Santiago de Chile.
8. Dominelli, L. (2002): Anti-oppressive social work, theory and practice. New York:
Palgrave.
9. Escartín, MJ. y Vargas, MD. (1999): La inmigración en la sociedad actual. Una visión
desde las Ciencias Sociales. Alicante, Compás Universidad.
10. Ferguson, I. (2004): Globalisation, Global Justice and Social Work. London: Taylor
Francis.
11. Fèvre, L. (1993) : Le travail social. Théories et pratiques, Lyon, Chronique Sociale.
12. Grandi, J. (2000) ―Ciudadanía, entre la globalización y la integración‖. En: V.V.A.A.
Ciudadanía y mundialización. Madrid. CIDEAL. Centro de Investigaciones Europa-
España-América Latina.
13. Guerra, R. (2007): La Dimensión Política del Trabajo Social. XXIV Congreso Nacional
de Trabajo Social Argentino. Mendoza. Argentina.
14. Guiddens, A. (2000): Un mundo desbocado. Los efectos de la globalización en nuestras
vidas. Madrid. Taurus.
1 Introducción
En este texto vamos a intentar comunicar como se realiza la acogida en el Centro de Día para
la atención a drogodependencias y otros trastornos adictivos ―Lluís Alcanyís‖, del
Ayuntamiento de Vila-real. A partir de la experiencia en la atención a drogodependientes, así
como de lo que dicen algunos autores que han escrito sobre la atención social al
drogodependiente, hemos modelado una forma de entender la acogida y de ponerla en práctica.
En este Centro atendemos toda clase de adicciones, pero ahora nos referiremos sobretodo al
cocainómano, ya que es el más frecuente hoy en día, junto con el alcohólico. Esto no significa
que tratemos a los demás de otra forma, básicamente se hace la acogida de la misma manera,
aunque hay matices distintos para cada tipo de usuario, según la adicción y su situación
personal.
Ni que decir tiene que esta experiencia es extrapolable a otros recursos de atención a
drogodependencias a los que el drogodependiente acude en primera instancia y porque no,
también a otros recursos sociales o sanitarios en los que tenga cabida una intervención social y
programas de reinserción social.
2 El Equipo
El equipo de este Centro de Día está compuesto por una psicóloga, un trabajador social y
un educador social. Trabajamos siempre en equipo de forma interdisciplinar, y en coordinación
con la UCA (Unidad de Conductas Adictivas) de referencia del usuario, para recibir la
atención médica necesaria. Las UCA no cuentan con trabajador social en su equipo en la
Comunidad Valenciana, están formadas por médico, psicólogo y enfermero. Desde los
colegios oficiales de trabajadores sociales de Castellón, Valencia y Alicante se está
reivindicando la inclusión del trabajador social en las UCA, pero este no es el tema de esta
comunicación.
3 El Objetivo
Es la primera fase en el proceso de atención al usuario en Centro de Día. Nuestro objetivo
en esta etapa es iniciar la relación de ayuda entendida desde el trabajo social, para que sea
posible el inicio del programa y su posterior desarrollo de una forma positiva y constructiva.
Dentro de esta fase de acogida hay un momento clave que hay que destacar por su especial
importancia y no es otro que la primera entrevista, realizada por el trabajador social. Si esta
primera entrevista es un fracaso no será posible continuar con la intervención, y no podremos
ayudar a esta persona en su proceso de deshabituación y reinserción. Por lo tanto es una
entrevista esencial para lograr una buena retención de los usuarios, que significa que
continuaran con su proceso de deshabituación y reinserción.
En la acogida debemos tener en cuenta también los objetivos finales del tratamiento. El
ideal de los objetivos generales podría ser: no usarán drogas, sin que dejar de usarlas
comportara la pérdida de la felicidad. Y llegarán a integrarse en la sociedad, sin que esa
integración suponga la pérdida de la propia identidad, la supresión de la pertenencia básica a
un grupo humano.
Estos grandes objetivos deben servir como horizonte de trabajo, como ilusión deseable para
cada drogodependiente. Pero la realidad de las personas que debemos atender, sus recursos,
sus posibilidades y capacidades, y el momento histórico y social en el que se desarrolla la
intervención debe conducimos a planteamientos realistas, posibles, útiles para las personas que
acogemos. (Funes, 1991) Si perseguimos objetivos demasiado idealistas nos exponemos al
fracaso del usuario, y no nos lo debemos permitir.
Una intervención realista, basada en los objetivos posibles en cada momento y para cada
sujeto, parte de intentar conseguir siempre la búsqueda de un mejor grado de compatibilidad
social, así como una reducción del peso y la importancia de las drogas en su vida. (Funes,
1991).
En casi todos los casos vienen mal, con un gran sentimiento de fracaso por no haber podido
controlar el consumo, avergonzados por tener que pedir ayuda a un extraño (hay que tener en
cuanta que el cocainómano, por ejemplo, es muy narcisista), se sienten humillados, tienen
miedo por lo que se van a encontrar, tienen falsas creencias respecto a los centros y sus
programas.
Vivimos en una sociedad con unos valores cada vez más americanizados, en la que se adora
el éxito, se prima el individualismo y el consumo. En este contexto social, el joven que acude
Citando a Fernando Fantova diría que ―hay algo que todas las personas necesitamos, y es
que tiene que haber un ajuste entre nuestra capacidad autónoma de vivir la vida y el soporte
social que tenemos, nuestra integración social. Lo que importa no es la autonomía o la
integración separadas, sino el ajuste‖.
Además de todo esto hay que sumar el hecho de que cuando viene es porque algo grave le
ha pasado, algo que lo ha sacado de la fantasía de normalidad en la que ha estado viviendo,
fantasía construida para no darse cuenta de donde estaba. En los casos que atendemos
habitualmente, nos hemos encontrado con que esta situación que ha provocado la petición de
ayuda puede ser de muy diversa índole:
que ya no puede más con la vida que está llevando, ha experimentado la cara
amarga de la drogodependencia.
que le ha pillado la familia o la pareja y se ha destapado el pastel.
separación por parte de la pareja
lo ha detenido la policía o lo han metido preso.
ha enfermado, ha sufrido una sobredosis, taquicardia, etc.
ha sufrido un trastorno mental (transitorio o no).
no puede con las deudas…
y un largo etcétera.
Esto que acabo de describir ocurre en la mayor parte de los casos, sobretodo si nos
referimos al drogodependiente más común en estos tiempos: el cocainómano.
Una clave para la primera entrevista es descubrir que le ha pasado, porque ha tomado esta
decisión y saber en que estado emocional se encuentra la persona en ese momento. Antes de
iniciar la entrevista ya podemos darnos cuenta de algo de esto.
5 La Primera Entrevista
Según la definición de Bingham y Moore la entrevista es una ―conversación con un
propósito” … “conversación seria que se propone un fin determinado distinto del simple
placer de la conversación” y al que se le reconocen tres funciones: recoger datos, informar y
motivar. (Pérez, 2001)
Pero más clarificador es Teresa Rossell: ―la entrevista es una situación interpersonal en la
que se establece una relación entre el trabajador social y el cliente que permite al profesional
prestar una ayuda, lo que indica que la entrevista tiene que ser algo más que la aplicación
mecánica de una técnica. También la considera una técnica, entendiendo por ello la
El usuario y el trabajador social deben salir de esta entrevista teniendo claro que es lo que
necesita (el adicto) y lo que se puede hacer desde el Centro de Día para lograr esa mejora con
la máxima implicación del usuario. De esta entrevista el usuario ha salir motivado para
continuar con el proceso y consciente de las dificultades que se puede encontrar, así como de
los recursos que va a tener a su alcance para superarlas.
Finalmente tomaremos los datos que necesitemos para abrir el expediente y citar al usuario
con el resto del equipo, así como con otros recursos que sean necesarios (por ejemplo, UCA).
Como vemos, nos hemos decantado claramente por la Entrevista en Profundidad definida
por García y Melián: es de carácter no –directivo. El entrevistador realiza una pregunta
general y amplia y permite que el sujeto diga su opinión. Es poco estructurada y de tipo
abierto. Se utiliza para tener una aproximación a la experiencia del propio entrevistado, o
bien cuando la situación anímica de éste así lo requiere. Responde y se identifica en ocasiones
con la entrevista inicial (García, 1993)
Esta será una buena forme de iniciar un proceso de cambio con el usuario.
Bibliografía
Resumen: Las familias en las que alguno de sus miembros tiene limitada su autonomía
tienden a recortar su vida social ya que su dinámica frecuentemente gira en torno a las
necesidades de esta persona. Esta circunstancia se hace más evidente en el miembro de la
familia en el que recae el rol de cuidador, ya que es el que más reduce el tiempo para si
mismo, vive casi exclusivamente para la atención y el cuidado de la persona que tiene
limitada su autonomía, y ésta se acostumbra a sus atenciones y reclama su presencia;
ambos pueden entrar irrevocablemente en un proceso de aislamiento social
estableciéndose entre ellos una relación que puede suponer una forma de dependencia. Se
produce la situación paradójica de que cuando la familia más necesita del contacto y de las
relaciones con su medio, es precisamente cuando más tiende a encerrarse en sí misma.
En estas familias el proyecto vital se ve amenazado y es necesario adaptarlo a la nueva
realidad, armonizando las inquietudes y deseos de cada uno de los miembros familiares
con las necesidades vitales de cuidado y el mantenimiento de las relaciones personales y
de participación en el entorno social.
Socialmente se percibe una tendencia a la reducción de las relaciones sociales informales
de la familia y a una ampliación de la red profesionalizada de servicios (marco
institucionalizado), al incorporarse nuevas figuras que adquieren un papel primordial por
ser fuente de apoyo informativo, instrumental y estratégico. La actuación profesionalizada
desde un enfoque integrador tiene en cuenta el desarrollo de las capacidades y
competencias familiares que posibilitan el protagonismo social, especialmente de la
persona dependiente y de su cuidador primario, las relaciones con el medio y la
accesibilidad al entorno.
cuidado es tan apremiante que no queda tiempo para relacionarse. Además la red de la
persona con limitación en su autonomía se ve sacudida emocionalmente por los
sentimientos de confusión, temor, pena, impotencia,….
La red social cumple básicamente dos propósitos, de apoyo emocional (recibir
aprobación, expresar abiertamente sentimientos,…) y de apoyo material (gestiones en
organismos oficiales, compras, ir al banco, cuidar de los menores,…). Los grupos de
autoayuda adquieren en este contexto gran importancia por el apoyo emocional que
dispensan y por el papel que juegan en la comprensión y asunción de la nueva
situación.
Por otra parte, la red de la familia se amplia con la incorporación de nuevas
personas que pasan a desempeñar un papel determinante, como es el caso de los
profesionales (trabajadores sociales, personal sanitario, maestros,…) que son fuente de
apoyo sobre todo instrumental.
En relación al aislamiento, un factor también fundamental es la dificultad que a
veces impone el medio, ya que no todos los espacios presentan como característica la
accesibilidad integral, entendida ésta como la cualidad del entorno donde la persona
puede realizar sin dificultad, ni sobreesfuerzo todas las actividades y las acciones
ligadas a su relación con el mismo (pasear, relacionarse...)
Todas las personas, sean autónomas o no, tienen implícita o explícitamente un proyecto de
vida, su existencia es muy importante porque da protagonismo y control. Las familias en las
que uno de sus miembros tiene limitada la autonomía, ven amenazado este proyecto vital y las
expectativas de futuro de todos y cada uno de ellos. El proyecto vital de la persona sin
autonomía requiere un ajuste a la nueva realidad, que tiene que contemplar tanto sus
necesidades vitales de cuidado, como sus deseos y preferencias pero en un marco realista que
tenga en cuenta sus competencias y su entorno social.
Puede suceder que algún miembro de la familia (con más frecuencia el cuidador
primario) pueda rechazar a la persona en situación de dependencia, porque la considera
responsable de truncar su proyecto de vida.
En el proceso de dar apoyo no podemos pensar exclusivamente en la parte
―dependiente‖ de la persona, porque el individuo puede tener limitada sus
competencias en una o más áreas pero en las otras se le presupone una cierta
capacidad. Además pensar en la dependencia como algo estático, inamovible, es un
error, es más adecuado verla como una condición que puede variar en función de los
apoyos que la persona recibe.
Muchas de las intervenciones de ayuda se han caracterizado por ser prácticas de
tipo paternalista basadas en la donación pasiva de ayudas y recursos sociales para
suplir carencias, y en los consejos que gratuitamente se dan a la persona con
autonomía limitada y a su familia. Este modo de actuar limita la capacidad de
autodeterminación de la familia y contribuye a cronificar su dependencia de los
Servicios Sociales.
La ayuda a estas familias, tiene que contemplar el apoyo emocional que le ofrece la
posibilidad de generar espacios de escucha, transparencia, seguridad,…y también el
apoyo informativo e instrumental relacionado con el acceso a los recursos
Bibliografía
Javier Dominguez
1 Introducción
Los dispositivos residenciales han sido históricamente uno de los recursos de los que se ha
dotado la sociedad para ―atender‖ a las poblaciones más vulnerables y carenciales, sean estas
de personas mayores, menores, enfermos o delincuentes. Distintos autores han criticado
negativamente estos establecimientos (Goffman, Foucault, Spit, etc.), debido tanto al tipo de
atención dispensada en los mismos, por los efectos perjudiciales para las personas que allí
residían, así como por el ejercicio de control social que pretendían y ejercían. Estas críticas
tampoco han sido extrañas a las medidas de acogimiento residencial de menores internados en
centros de protección.
Este hecho ha propiciado, y continúa propiciando, el debate sobre la utilidad de los centros
residenciales para la infancia, con distintos matices en los países en desarrollo o empobrecidos
y en los países desarrollados. Se pone en cuestión si se trata de un recurso apropiado, o no,
para dar respuestas a las necesidades de niños y jóvenes en situación de riesgo y/o desamparo
y, por tanto, necesitados de protección para garantizar sus derechos, su pleno desarrollo y su
calidad de vida.
A principios de los años ochenta del siglo pasado, se empleaba frecuentemente la metáfora del
río y la pecera para hacer una crítica a las instituciones totales (pecera), apostando por
intervenciones en medio abierto (río), no separando a los menores de la corriente social y de las
situaciones de normalización e integración social de cara a la búsqueda de la igualdad de
oportunidades. Teniendo en cuenta las características y el origen de la población que acude a los
centros de acogimiento residencial, hay que tener muy claro que el camino de intervención más
adecuado ha de ser el de abordar la problemática del contexto social y familiar antes que la
individual. Esto supone que un niño no sale de su medio sociofamiliar si antes no se han agotado
todos los cauces de intervención en ese medio. En el ingreso de un menor en un centro de
acogimiento residencial debe primar una ―lógica‖ de intervención más preventiva y ecológica que
reparadora y/o reeducativa, incidiendo más en los servicios primarios que en los especializados.
Para los que, aún admitiendo las carencias y riesgos de estos dispositivos, estimamos que el
acogimiento residencial es una opción válida dentro de las posibles medidas a adoptar en la
protección a la infancia, nos preocupa la falta de estima que muchos profesionales, políticos e
investigadores adoptan respecto a este recurso para la protección, cuidado y desarrollo de
niños y jóvenes en situación de desprotección y desventaja social grave. Mi postura está en la
línea de Skinner cuando afirma que "El internamiento debe considerarse como una opción
positiva por sus particulares beneficios en circunstancias adecuadas. No debe considerarse
como el último recurso, y la opción del internamiento debe considerarse en un continuo y no
en una jerarquía" (Skinner, 1992, citado por Fernández del Valle, J. y Fuertes Zurita, J. 2000).
Por otra parte. todavía es manifiesta la llamada ―invisibilidad estadística de la infancia‖ (F.
Casas), que en nada favorece a que la opinión pública tenga conocimiento de las necesidades y
problemas de la población infantil en su territorio; siendo mucho mayor aún el
desconocimiento de cuántos niños y niñas están en la actualidad en centros de acogimiento
residencial, cuáles son sus características y necesidades y cuál es el papel que estos centros
desempeñan en la actualidad.
Recientemente algunos informes parecen seguir abogando por esa valoración negativa de
―ese último recurso‖ (Save the Children, 2004); en el que ―el costo de la internación fue y es
muy alto, y se inscribe en lo que Goffman denomina ―mutilación del yo‖ (Ponce, P., 2001: Los
hijos invisibles del Estado). Otros autores manifiestan que no dejan de ser estas residencias
―entornos hostiles o donde se practica el maltrato‖ (Bartlett, S. et altres, 2001). En esta misma
Creo que es justo afirmar que este tipo de opiniones e informes de otros contextos y
realidades distintos y lejanos a los nuestros como los anteriormente expuestos, en los que, por
otra parte, no se hace diferencia entre centros de internamientos por motivos de protección y
centros de reforma en los que convivin juntos unos y otros, en poco o en nada se corresponde
con la realidad actual del acogimiento residencial en nuestro entorno europeo y en nuestra
España de las Autonomías, donde la medida de acogimiento residencial es todavía hoy la más
utilizada y los centros de acogida son de tamaño reducido y con profesionales cualificados.
160
Dubaniewicz, A. Mª. (2006): Internación de menores como privación de libertad, Edit. Dunken,
Buenos Aires-Argentina.
161
Esta Psicóloga que estuvo hasta los 18 años en centros de internamiento investigó entre los años
2002 y 2004 la problemática de los bebés, niños y adolescentes internados en institutos bonaerenses.
Estos son algunos de sus comentariosaa: "Alojados en institutos o en hogares subsidiados, los chicos
que llegan a la pubertad con algún resto de 'salud mental' se fugan en busca de un hogar. Entonces
entran en 'situación de calle', y muchas veces caen en la droga o cometen robos menores. Así pasan al
circuito penal".
"Los que no se fugan sienten con más fuerza el maltrato institucional: los guardias que deberían
cuidarlos suelen estar agotados porque hacen horas extras, y la tensión torna frecuentes los maltratos‖.
―Hay adultos inescrupulosos que viven de la privación de la libertad infantil y adulta, haciendo del
sistema de Menores un semillero de delincuentes, de púberes y adolescentes sin afecto que se verán
empujados a la pornografía y la prostitución, a las drogas y a la explotación. Entre el 70 y el 80 por
ciento de los chicos que pasaron por instituciones de menores terminan en las cárceles o en los
neuropsiquiátricos‖.
162
UNICEF (2002): ―Internación de niños: ¿El comienzo del fin? Crisis de los internados y
transformación de las políticas de infancia en España, Italia y el Cono Sur‖. Centro de Investigaciones
Innocenti. Florencia-Italia.
163
Resolución 60/231 de la Asamblea General de Naciones Unidas, Agosto de 2006.
164
Tolfree, D. (1995): The care of separated children in the developing world. Londres, Save the
Children UK.
(2007). Sin embargo hay que reconocer que todavía no son pocos los que, en nuestros
contextos próximos, y tanto dentro como fuera del Trabajo Social, valoran negativamente esta
medida de protección a la infancia a pesar de los cambios operados en este tipo de dispositivos
residenciales165.
165
Hay que tener presente que el acogimiento residencial de menores es una medida de protección que adopta
la entidad pública competente como forma de ejercicio de guarda de un menor. Esta medida se acuerda mediante
resolución administrativa de la Entidad Pública competente correspondiente en razón del lugar de residencia del
menor, cuando para el interés del mismo ésta sea la medida más adecuada.
Aquel primer trabajo depositó en mí el ―gusanillo‖ por saber qué sería de aquellos niños y
niñas varios años después de haber abandonado ese recurso de protección, y tener que
enfrentarse a la vida real. Esta curiosidad se ha transformado en la actualidad en el objetivo de
una tesis doctoral que trate de dar respuesta a algunas cuestiones transcendentes que tienen que
ver con el sistema de protección a la infancia.
Desandar ese camino, encontrarse con ellos y ellas después de estos años, escuchar sus
historias, sus narrativas; comprobar dónde y cómo están; cómo ha sido su travesía, su
itinerario; compartir recuerdos y valoraciones de la etapa que vivieron en el centro; y
permitirles que hagan propuestas de mejora para otros niños y niñas que hoy siguen ―ocupando
plaza‖ es estos centros de acogimiento residencial y que, como ellos, están viviendo una
situación de ruptura de su familia y de su ambiente natural debido a múltiples causas
vinculadas a contextos y realidades sociofamiliares diferentes.
Diseño de la investigación:
1. Objetivos de la investigación
1.1 Objetivo general que persigue esta investigación es conocer el itinerario personal
seguido por estos jóvenes a partir de su baja en el centro residencial, y valorar la situación en
la que se encuentran en la actualidad.
1.2. Objetivos concretos desde el inicio de la investigación.
Analizar los motivos del ingreso, tanto personales como sociofamiliares.
Conocer el proceso seguido en la atención residencial.
166
Varios (1991): Análisis de una experiencia de trabajo con menores en pisos. Instituto Nazaret de
Ciencias Sociales, Alicante.
2. Metodología
El estudio al que me estoy refiriendo es el de Gustavo Ponce: "Los hijos invisibles del
Estado" del año 2001170, en él se propuso conocer las consecuencias en la vida adulta del paso
por instituciones tutelares durante la infancia y adolescencia. Sistematizó 28 entrevistas a 16
hombres y 12 mujeres que tuvieron al menos una experiencia de internación en institutos de
menores, entre 1970 y 1990. El informe afirma que el sistema de patronato presente en
Argentina recae mayormente sobre niños de familias pobres y que los adultos que pasaron por
instituciones tutelares continúan perteneciendo a sectores de bajos ingresos.
167
Ver referencias más arriba (pás. 3-5) y autores en la bibliografía.
168
Recuerda en gran medida a la Obra de de Protección Menores en España de 12 de agosto 1904, que
se perpetúa a través de los textos refundidos de Protección d eMenores y la Ley de Tribunales Tutelares
de Menores (Decretos de 11 de junio y 2 de julio de 1948).
169
En Italia están realizano una importamte reconversión de la protección infantil, apostando
decididamente por el acogimiento familiar en detrimento del residencial de gran tamaño, favoreciendo
los pisos educativos o unidades (―comunidades‖) más reducidas. El 31/12/2006 se cerraron todos los
centros de menores (todavía permanecen abiertos una cincuentena de los 215 que existían antes de 2006;
algunos estudios hablan de alrededor de 30.000 menores que viven fuera de su familia).
170
PONCE, G. (2001): ―Los hijos invisibles del Estado: consecuencias en la vida adulta de la tutela
estatal‖, Instituto Interamericano del niño, Observatorio de Políticas Sociales de Infancia y
Adolescencia, UNESCO-Siempro.
171
Un informe del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) denuncia que "lejos de ser una medida
excepcional, tal como lo prescribe entre otras normas el artículo 37 de la Convención sobre los
Derechos del Niño, la privación de la libertad es una medida extendida en la provincia de Buenos Aires"
y, en 2001, sólo en organismos supervisados por el Consejo Provincial del Menor, había entre 8087 y
8628 menores, el 82 por ciento de las personas estaba privada de su libertad por motivos asistenciales y
el 18,8% había sido encerrado por cuestiones penales. (Citado por el diario La Nación, Buenos Aires,
13/5/05)
RECUERDO COMPAÑEROS
El grado de satisfacción altísimo, quizá influido por el paso del tiempo y la sedimentación
optimista de lo que fueron aquellos años, es una manifestación clara del buen clima reinante en
Centro y de la convivencia con los grupos de chavales y adultos con los que se relacionaron.
Se trata, pues de un indicador de buen trato residencial, y de una manifestación de cómo se ven
las cosas pasados unos cuantos años desde que fueron vividas.
172
En los relatos de vida, existen bastantes referencias a la importancia de los vínculos establecidos con
estos educadores/as que se ―cruzaron‖ en el camino
2. La situación laboral
Situación laboral Tipo de contrato
Trabajan 93,3% Fijo 17,9%
En paro 3,3% Indefinido 32,1%
Otro (jubilado) 3,3% Eventual 32.1%
Autónomo 17,9%
Como puede apreciarse, el porcentaje de jóvenes trabajando es muy alto, y los tipos de
contratos predominan los fijos + indefinidos 50%, frente a los eventuales por cuenta ajena. El
restante (17,9%) son de carácter autónomo o por cuenta propia. El tipo de trabajo que
desempeñan, es el de obreros cualificados (abrillantador, pintor, pequeño constructor,
jardinero, peluquero, administrativo de agencia de viaje, camionero, mantenimiento fábrica…),
así como otros de algo menor cualificación
3. La vivienda
En alquiler 23,3% 23,3%
Propia (con hipoteca) 63,3%
70,0%
Propia (sin hipoteca) 6,7%
Vivienda prestada 3,3%
6,6%
Sin vivienda 3,3%
Este dato de vivienda propia, es sumamente revelador de buena integración social. Hay que
tener en cuenta que se trata de un conjunto de población con una edad media de
aproximadamente de 34 años, pero que ha tenido que realizar un esfuerzo superior a la media
española para disponer de vivienda propia
4. Nivel de ingresos
Más de 6.000 Euros 10,7% 10,7%
Entre 6.000 y 12.000 € 50,0% 75,%
5. Nivel de estudios
Estudios terminados
Ninguno terminado 23,3% 23,3%
Estudios primarios (graduado) 46,7%
76,7%
FP / BUP 30%
Otro indicador claro de integración social, es el no haber tenido problemas habituales con la
justicia por motivos de delincuencia, robos, etc.. En buena parte de la sociedad española y
quizá mundial, permanece el tópico en el imaginario colectivo de que los chicos que han
pasado por Centros de Menores, tienen problemas habituales con la justicia, debido a que sus
conductas no se adecuan a las de la sociedad ―normalizada‖.
En mis encuentros con estos jóvenes he podido apreciar la veracidad de sus afirmaciones
hasta donde es posible dicha verificación. En una sociedad como la nuestra, en la que el
173
Según datos del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales del 30/12/2005
8. Redes sociales
Como puede observarse, su nivel relacional es bastante bueno, en el que un alto porcentaje
dispone de una red social sólida. Hay que hacer notar, que en el apartado de ―pocos‖ (1 - 10),
éstos no son pocos, principalmente cuando pasan de cinco. Siendo esto así, podemos decir que
aproximadamente el 70% de los casos, disponen de un capital relacional satisfactorio. Más
inquietante es ese 10% que dice no disponer de ningún amigo con el que pueda contar… es
una pobreza añadida.
4 Reflexión final
El grupo de jóvenes que hemos estudiado presentan claros rasgos resilientes. Su situación
actual es difícilmente entendible -dadas las enormes dificultades y déficits a los que han estado
expuestos involuntariamente desde su más tierna infancia-, si no fuera desde esta nueva óptica
interpretativa, desde este nuevo paradigma que es la resiliencia, que permite entender mejor la
capacidad de superación individuos y grupos.
2. Pese a ser la medida de protección del menor más utilizada en España no goza, sin
embargo, del aprecio y valoración profesional que su uso frecuente parecería merecer. Esta
consideración se ha mantenido a lo largo de la historia hasta la actualidad.
4. Las diferencias más claras de estos estudios podemos encontrarlas analizando el país de
procedencia, el tipo de centro, el número de menores acogidos, el modelo educativo, la
cualificación y el número de educadores, el respeto explícito a sus derechos, etc.
7. "El internamiento debe considerarse como una opción positiva por sus particulares
beneficios en circunstancias adecuadas. No debe considerarse como el último recurso, y la
opción del internamiento debe considerarse en un continuo y no en una jerarquía".
Bibliografía
1. BARTLETT, S. et altres (2001): Ciudades para los niños. Los derechos de la infancia y la
administración urbana. Ministerio de Asuntos Sociales y UNICEF, Madrid.
2. DOMÍNGUEZ ALONSO, F. J.: ―Residencias de menores‖, en BUENO, A.
(Coord.)(1996), Intervención social con menores. Fundamentación y programas en la
comunidad valenciana, Universidad de Alicante.
3. CASAS, F. (1998 ): Infancia: perspectivas psicosociales, Paidós, Barcelona.
4. DE PAÚL, J. y ARRUABARRENA, M. I. (1996): Manual de protección infantil, Masson,
Barcelona.
5. DUBANIEWICZ, A. Mª. (2006): Internación de menores como privación de libertad,
Dunken, Buenos Aires-Argentina.
6. FERNÁNDEZ DEL VALLE, J.; ÁLVAREZ, E. Y FERNÁNZ, A. (1999):¿Y después…
qué?. Estudio y seguimiento de casos que fueron acogidos en residencias de protección de
menores en el Principado de Asturias. Oviedo: Servicio de publicaciones del Principado
de Asturias.
Lola Vallellano
HRS-Madrid
Jose M. Prados
Universidad Complutense de Madrid. E.U. de Trabajo Social
1 Introducción
El número de personas inmigrantes no deja de crecer de forma exponencial en nuestro país,
siendo muchos de ellos menores no acompañados (MENA). Y aunque la actual normativa en
materia de protección persigue una mejor integración de dichos menores en nuestra sociedad,
lo cierto es que los programas de intervención disponibles no son siempre eficaces. Una de las
razones de ello es que son diversas las variables situacionales y personales que influyen en
dicha integración. Entre las variables personales, algunos profesionales han señalado el papel
de las expectativas y del conocimiento social. En concreto, parece haber diferencias entre los
menores que vivencian la expectativa de su mayoría de edad como el momento en el que serán
―libres y podrán hacer lo que quieran‖, y los menores que sienten la responsabilidad de
―solucionar‖ los problemas de su familia; si bien el primer grupo parece más reticente a
aceptar normas y compromisos, el segundo suele ser más participativo y admite mejor las
directrices que se le sugieren respecto a su ruta de inserción. Y también parece haber
diferencias entre los menores en función de su conocimiento social; en concreto, el
desconocimiento del valor de las cosas interfiere con una adecuada administración de los
ingresos, y dificulta la autonomía y la integración de los jóvenes.
El objetivo de este trabajo es subrayar la importancia de evaluar este tipo de variables
personales e incidir en ellas durante el proceso de intervención.
3.1. Expectativas
Tanto en la valoración inicial como en las siguientes, además de intentar identificar
cuáles son las necesidades, capacidades y apoyo social del menor, es importante saber sus
deseos y expectativas. Entre sus deseos pueden darse: vivir de forma independiente, adquirir
bienes, reencontrarse con su familia de origen, etc. Asimismo, en general, se podría afirmar
que hay menores que vivencian la expectativa de su mayoría de edad como el momento en el
que serán libres y podrán hacer lo que quieran. Otros, sin embargo, sienten la responsabilidad
de ―solucionar‖ los problemas de su familia, por ejemplo, acoger a sus hermanos menores y
ganar el suficiente dinero para mantenerlos. Según nuestras observaciones, el primer grupo es
más reticente a aceptar normas y compromisos, mientras que el segundo grupo suele ser más
participativo y acepta mejor las directrices que se le sugieren respecto a su ruta de inserción.
Con todo, también es manifiesto un incremento del estrés conforme se acerca el momento de la
salida de los Centros de Protección ―¿dónde voy a ir? ¿Cómo va a ser mi futuro a partir de
ahora?‖, etc.
b) Caso Moad
Sus expectativas al llegar a España fueron, como en el caso anterior, optimistas.
Pensaba que podría trabajar rápidamente, aunque con un objetivo bien diferente al del caso
anterior: enviar dinero a su familia. Pero, como ocurría con Yassin, al ser menor de edad y no
tener permiso de residencia y trabajo no lo consiguió, siendo necesario que transcurrieran hasta
9 meses para conseguir el permiso de residencia inicial.
La diferencia con el caso anterior es que durante el periodo en el que el joven
permaneció en el centro de protección realizó un curso de FPO, con el que obtuvo la
cualificación para un oficio. Asistió a clases de español y realizó diversos cursos: informática,
búsqueda de empleo, entrenamiento en habilidades sociales, y gestión de documentación.
Mientras permaneció en el centro, intentó aprovechar cualquier oportunidad de
formación, si con ello tenía mayor opción a conseguir empleo. Se le propuso pasar a un
programa de mayoría de edad con recurso de alojamiento donde tuvo la oportunidad de
preparar su salida del sistema de protección durante dos años más, en los que comenzó a
desenvolverse de manera autónoma. Con 20 años, Moad tenía trabajo, y dinero ahorrado como
para poder enviarlo a Marruecos. Actualmente vive con un hermano y dos compañeros más, y
ha cumplido el objetivo de ser autónomo.
4. Conclusiones
La evaluación de los resultados de cualquier intervención psicosocial es necesaria de cara a
potenciar aquellos elementos que sean definitivos en la consecución de los objetivos, y
también a reformular aquellas acciones que no logren el cambio en la dirección planificada
(Blanco y Rodríguez, 2007). De otra forma, que ―actuar como un organismo de ayuda sin
tratar de provocar un cambio en las circunstancias que requieren la ayuda, alimenta el riesgo
de perpetuar el problema‖ (Smale, Tuson y Statham, 2003).
En ese sentido, aunque la evaluación de programas ha señalado que algunos objetivos
propuestos son difíciles de conseguir, como el de alcanzar una mayor autonomía, lo cierto es
que hay variables subyacentes que pueden conducir al éxito o al fracaso. En concreto, algunos
profesionales señalan que tanto las expectativas de los menores como su conocimiento social
son variables importantes en el proceso de integración. Este trabajo ha querido profundizar en
ello con la ilustración de dos casos.
Bibliografía
1 Hechos
La Ley General Penitenciaria parte de una concepción optimista, de una creencia ilimitada
en la eficacia del tratamiento penitenciario. El artículo 59 lo define como ―el conjunto de
actividades directamente dirigidas a la consecución de la reeducación y reinserción social de
los penados‖. La Ley General Penitenciaria cree, por tanto, que la reeducación social del
penado es posible y que el tratamiento es la forma adecuada para conseguirla.
Frente a este optimismo se alza una actitud pesimista que no sólo niega que en la situación
de falta de libertad que existe en un establecimiento penitenciario pueda educarse para la
libertad, sino que afirma, además, que esa misma privación de libertad es negativa para
conseguir la resocialización que se pretende.
Por otro lado, desde el punto de vista de los derechos fundamentales está claro que el
tratamiento es un derecho del penado, pero nunca una obligación. El derecho a no ser tratado
es parte integrante del derecho a ser diferente que toda sociedad pluralista y democrática debe
reconocer. El tratamiento obligatorio supone, por tanto, una lesión de derechos fundamentales
generalmente reconocidos.
I Otro punto de inflexión importante son los medios económicos y personal técnico
especializado que se necesita para desarrollar la práctica que la Ley General Penitencia exige
en materia de tratamiento resocializador.
La Ley General Penitenciaria habla de centros de rehabilitación social, de métodos de
observación y tratamiento, de especialista en ciencias de la conducta, etc.. para implementar
eficazmente los programas de tratamiento.
En el caso que nos ocupa, y tal como hemos recogido en el apartado de HECHOS, la
Administración penitenciaria ha diseñado un programa reeducador homogéneo de tratamiento
para delincuentes sexuales. Dicho programa será la referencia obligada de todas las
intervenciones tratamentales. El programa se empezó a elaborar en el año 2004 desde la propia
institución penitenciaria por técnicos de prisiones expertos en violencia de género. Los últimos
datos de que disponemos nos permiten afirmar que en estos momentos el programa se aplica
en 40 centros penitenciarios (unos 300 internos han accedido a este programa) y para llevarlo a
cabo la Administración penitenciaria ha creado equipos multidisciplinares, a destacar la
contratación de 50 psicólogos y 95 trabajadores sociales, intra y extra penitenciarios. A su vez,
los profesionales implicados han recibido un curso de formación específico sobre el Programa
de tratamiento en prisión para agresores en el ámbito familiar. Por último destacar que un
sector importante de la sociedad civil (Organismos públicos y privados) colabora en el
desarrollo de estos programas tratamentales.
4. Según fuentes consultadas, el programa ha despertado interés tanto entre los
profesionales técnicos como entre los delincuentes sexuales. Por ello, cabe esperar que sea un
instrumento eficaz de reinserción para los maltratadores.
5. Un ejemplo donde mirar: el programa de maltratadores en el Centro Penitenciario de
Pamplona.
Las sesiones individuales constan de una hora de duración y una periodicidad quincenal y
se tiene en cuenta la particularidad de cada sujeto, de cara a su propio desarrollo terapéutico.
Las sesiones grupales mantienen el mismo esquema de las sesiones individuales y ayudan
al desarrollo y afianzamiento de las primeras. Constan de quince sesiones de hora y media de
duración y el grupo oscila entre 6 y 8 personas.
En el periodo de seguimiento, se incide en la evaluación del proceso adquirido,
reforzamiento de los aprendizajes adquiridos, modelamiento en caso de existir problemas a la
hora de poner en práctica las habilidades adquiridas y evaluación de nuevos problemas que
puedan presentarse para buscar soluciones.
La evaluación que hacen los profesionales del Centro Penitenciario de Pamplona se
concreta en aspectos tales como:
• Es necesario y prioritario tratar a los maltratadores que ejercen violencia de género.
• La mitad de los maltratadores no aceptan asistir a las sesiones terapéuticas cuando se
les ofrece el programa.
• De las personas que aceptan ser tratadas, un porcentaje pequeño abandona el
programa.
6. Mirada prospectiva. Ha día de hoy, se alzan voces que anuncian la posibilidad de
introducir el tratamiento en el catálogo de penas. Este viraje político criminal nos lleva a
plantearnos la siguiente cuestión: ¿pueden ser los programas de tratamiento de los agresores en
supuestos de violencia de género una alternativa eficaz a la pena de prisión?.
Mohedano Menendez
Siempre que se nos ofrecen datos acerca de lo que podrá ser o de lo que se prevé que será
cualquier situación o cosa, son interpretados como futuribles que en muchos de sus casos solo
llegan a ser eso, precisamente porque su simple detección sirve para eliminar o aminorar
aquella condición que les hacía posibles. Sin embargo, en la cuestión del envejecimiento, la
realidad se plantea sin objeciones, podemos mirar para un lado, para otro, elucubrar con
determinada posibilidad que aminore sus efectos, pero de lo que ya no nos cabe duda es que
sucederá de manera irremediable.
Parece de común acuerdo que existe una necesidad de adoptar medidas que puedan
responder adecuadamente al reto, pero la cuestión ahora es ¿cuándo sería el momento oportuno
para tomarlas?, ¿la cuestión de la rentabilidad política actual de la medida, no conllevaría a
pasarla por alto?, ¿se trata solo de hacer un recorte de sus cuantías cuando la situación lo
requiera?, ¿planteamos una acción preventiva o esperamos a que la situación crezca y se
desarrolle?.
Visto lo hasta ahora planteado, parece que no ofrece lugar a la duda que el hecho necesita
ser analizado desde un punto de vista científico y con los rigores metodológicos que éste
requiere. Pero no es siquiera suficiente una mirada desde este quehacer científico la que
ofreciera pistas para el abordaje de la situación, sino que se hace necesario analizar todas las
ópticas que la ciencia nos ofrece y tratar de compendiar sus puntos de vista, tanto para la
búsqueda de soluciones como para un reenfoque de la problemática que el envejecimiento
plantea desde un punto de vista social.
Nuestra sociedad irrigada en todos sus ámbitos por el expansivo mercantilismo, deja poco
lugar a todo aquello que no se mueve en el sentido que éste requiere. Así, por ejemplo, cuando
desde un punto de vista económico analizamos aquellos dinamismos más positivos e
interesantes para su desarrollo dentro de los parámetros que la propia economía plantea,
podemos ver con relativa claridad que aquellas empresas pequeñas y familiares que no
reaccionan de forma rápida ―lavando su cara‖, agilizando sus procesos, inventando, en
definitiva, nuevas formas de hacer frente a la competencia que les viene planteadas por los
nuevos impulsos que imprime la gran empresa, tienen un futuro incierto, marcado,
básicamente, por la necesidad de ir remitiendo en su actividad y, finalmente, claudicando ante
los nuevos empujes que les abocan a su desaparición.
En el caso del envejecimiento ocurre algo parecido a lo que entendemos que le pasa a la
empresa más pequeña y tradicional. Las personas mayores son aquellas empresas, valga el
símil empresarial, que por sus estéticas pasadas de tiempo, por su fisonomía necesitada de
restauraciones urgentes, por sus procesos lentos e inapropiados para el vaivén ajetreado de los
nuevos tiempos en que están insertos, por su escasa capacidad de reacción e inversión, quedan
relegados, postergados y sustituidos, quedando en el ostracismo y la invisibilidad. Desde esta
perspectiva lo que trataríamos de analizar es qué tipo de implicaciones de todo tipo presenta la
sociedad de consumo actual y que consecuencias se derivan para las personas mayores en lo
que se refiere a construcciones sociales generadas en torno a este aspecto.
En este sentido, lo económico, aunque no queramos verlo así, juega un papel fundamental
en el dinamismo de la persona mayor, afectando esta cuestión de forma trascendente la manera
en que éste envejezca o, mejor dicho, la forma que tenga de interpretar el hecho de envejecer.
Lógicamente, aparecerán otra serie de condimentos que podrían considerarse claves, tales
pudieran ser las redes familiares y sociales con que cuente, su cultura en el sentido amplio del
término, su salud, etc., pero lo que sin duda se plantea como algo evidente es que el
condimento dinero abre un sinfín de posibilidades que condicionarían los otros elementos y,
por ende, redundarían finalmente en un mejor marco para interpretar el envejecimiento más
positivamente.
Sin embargo, si nos situamos desde otro ángulo, desde el campo de la macroeconomía, la
realidad que representa el colectivo de las personas mayores adquiere una dimensión cuanto
menos preocupante para estos observadores, ya que nos encontramos con un sector de
población que adquiere unas dimensiones muy importantes en relación con el conjunto de
población y que, las proyecciones sobre su evolución futura no son precisamente halagüeñas,
desde esta óptica, obviamente. Son innumerables los trabajos realizados en este sentido y que
ofrecen un panorama incierto para el futuro de nuestros mayores (Barea y Fernández Moreno,
1993; Torres López, 1996)
Es ilustrativo lo que dicen Herrera y Durán (1995:117-118) en relación con esta cuestión:
―El sujeto prototípico de la economía de mercado es el que cambia su trabajo por una cantidad
de dinero que le permite comprar o acumular bienes y servicios por un valor global
equivalente. Pero el jubilado, excluido por ley del mercado laboral, no puede entenderse desde
este marco interpretativo básico: en ese momento de su vida no hay ya una correspondencia
directa entre el valor (a precios de mercado) de lo que entrega y de lo que recibe, y hace falta
recurrir a otros criterios no exclusivamente intercambistas, para entender su estatuto
económico.‖
Diversos estudios (Chen y Snyder, 2001; INSERSO 1996) han puesto en evidencia que la
salud de que pueda gozar la persona mayor está en directa correlación con la disponibilidad y
Se hace evidente, y así lo demuestran un sinfín de estudios realizados sobre esta cuestión
(Pei, X, et al. 1999; Kaunonen M, et al. 1999.), la importancia que adquiere la familia como
referente fundamental para la persona mayor en su enfrentamiento del proceso de duelo y
muerte, sin menospreciar la importancia que adquieren en este sentido los amigos, vecinos,
compañeros como soporte emocional clave, aunque en esencia complementario al familiar. En
este sentido, podemos afirmar que la mayor sensación de bienestar experimentada por los
mayores, se deriva del hecho de que poseen y mantienen un significado dentro de una entidad
familiar todavía vigente y activa. Es, precisamente, a través de esa familia que tienen la
posibilidad de proyectarse y ser reconocidos socialmente, ya que la actividad que mantiene con
ésta, le permite afianzar sus roles y, en consecuencia, renovar su compromiso social generando
en la persona mayor un sentimiento de validez y pertenencia
José Climent
1 Introducción
La realidad social, económica, cultural y política, da lugar, entre otras consecuencias, a la
dualización, segmentación y precariedad en los mercados laborales, además de cambios
sustanciales en las estructuras sociales. Por todo ello, en la actualidad, aparecen otros
elementos sociales y laborales de carácter discriminatorio, diferentes a los que históricamente
eran elementos destacables, del tipo género, etnia, religión y clase social, entre otros. En la
actualidad se suman nuevos factores de tipo personales, como la edad, la formación, la
experiencia laboral o la nacionalidad; y de naturaleza exógena, entre los que destacan la
coyuntura económica, política y el modelo socioeconómico. La incidencia de estos factores se
deja notar, significativamente, en unos colectivos concretos, que tienen especiales dificultades
de acceso al mercado de trabajo y que se encuentran en situaciones desfavorecidas, también
conocidos como colectivos de alto riesgo.
a) Personas paradas de muy larga duración, que en los 730 días inmediatamente
anteriores a la fecha de referencia hayan figurado inscritas como desempleadas de
manera ininterrumpida durante ese período o, al menos, lo hayan estado durante 540
días y en los restantes días de ese período la causa de la situación administrativa haya
sido la de baja por colocación: jóvenes menores de 30 años y mujeres.
La sociedad cambia de forma constante, y por ello hay que prestar una atención muy
especial a las medidas dirigidas a la inserción laboral, teniendo en cuenta las necesidades del
momento. En la actualidad la situación de empleo es entendida como un medio de
identificación social, ya que proporciona parte de la identidad al individuo, y por tanto, el
desempleo se configura como uno de los problemas íntimamente vinculados a la exclusión.
Los/as trabajadores/as sociales deben de ser conscientes de ello, y han de adoptar medidas de
intervención y colaboración con aquellas instituciones que promuevan la inclusión
sociolaboral, que tengan entre sus fines la plena integración laboral y el acceso al empleo
ordinario de las personas desempleadas en riesgo de exclusión. (Referencias: ORDEN de 21
de noviembre de 2003, art. 2, sobre la que se desarrolla el Decreto 85/2003, de 1 de abril por la
que se establecen los Programas para la Inserción Laboral de la Junta de Andalucía).
de Orientación, de Huelva y provincia, que han mostrado interés en trabajar conjuntamente (29
en total).
Las personas a las que se dirigen estas actuaciones, deben cumplir los requisitos
establecidos por la normativa vigente, que regula el Servicio Andaluz de Empleo:
Obligatoriamente han de ser mayores de 16 años, y estar inscritos como demandantes de
empleo en la correspondiente Oficina de Empleo del SAE. Por otro lado, estas acciones
únicamente están dirigidas a aquellos alumnos y alumnas susceptibles de incorporación al
mundo laboral por riesgo de abandono de la enseñanza, o bien por finalización de la
Educación Secundaria Obligatoria, Programas de Garantía Social o Ciclos Formativos.
Los objetivos principales son rentabilizar los recursos de las delegaciones de Empleo y
Educación a través de actuaciones conjuntas; enriquecer los procesos de orientación
vocacional y profesional que se ofertan desde los I.E.S.; fomentar la cooperación y
colaboración entre ambas instituciones ante las dificultades que encuentran los jóvenes en la
búsqueda y acceso al empleo; y proporcionar recursos que repercutan en la mejora de la
empleabilidad y en consecuencia en la inserción laboral de estas personas.
Por todo ello, hay que resaltar, que el trabajo conjunto a desarrollar no tiene en
ningún caso la finalidad de que el alumnado abandone la enseñanza reglada.
Son colectivos destinatarios aquellas personas que constituyan unidades familiares que
cumplan los requisitos establecidos en el artículo 2 del Decreto 2/1999, de 12 de enero de la
Consejería de Asuntos Sociales por el que se regula la creación del Programa de Solidaridad
de los andaluces para la erradicación de la marginación y la desigualdad y que suscriban
el compromiso de inserción. Otro requisito es que sean personas susceptibles de Itinerario
Personalizado de Inserción, conforme a lo establecido en la Orden de 26 de diciembre de 2007
por el que se desarrolla el programa de orientación laboral y Resolución de 7 de diciembre de
la Dirección General de Intermediación e Inserción Laboral del Servicio Andaluz de Empleo,
por el que se establecen los Itinerarios Personalizados de Inserción.
1 Introducción
En la actualidad España cuenta con un nuevo marco de derecho para potenciar la calidad de
vida de las personas en situación de dependencia y de las cuidadoras. Este marco es la Ley
39/2006, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de
dependencia. La misma supone un reto y una oportunidad para que las administraciones
públicas, organizaciones privadas y del tercer sector, conjuntamente con los profesionales, den
un salto cualitativo hacia la calidad.
La Ley dedica un amplio articulado a la calidad, quedando patente la apuesta que se hace
por la misma. Ahora bien, para lograr que la calidad sea una realidad y no se quede en mera
quimera, se precisa que las administraciones públicas adopten medidas efectivas en su
implantación y desarrollo, cumpliendo los plazos y criterios establecidos sobre prestaciones y
servicios. También, que el resto de las organizaciones y los profesionales asuman esta Ley
como un instrumento fundamental de defensa de los derechos de las personas dependientes y
sus familias.
Este marco de derechos posibilita dar un salto cualitativo hacia la calidad, orientada a
mejorar la calidad de vida de las personas en situación de dependencia y la de sus familias, así
como la calidad de vida laboral del personal cuidador y la calidad de servicio. Para avanzar en
la mencionada dirección se plantea la calidad integrada, configurada por las tres dimensiones
de calidad, recogidas en Barranco (2002). Calidad integrada que es preciso sea asumida por las
organizaciones públicas, privadas y del tercer sector que participan en la aplicación y
desarrollo de la Ley, incluyéndola en la propuesta del enfoque de sistemas de calidad
integrados, que se presenta.
Desde el Trabajo Social se mira a la Ley como una oportunidad para seguir avanzando en
la consecución de los planteamientos expuestos, con la finalidad de seguir promoviendo los
procesos de fortalecimiento de la autonomía y atención a las personas que están en situación
de dependencia y la de sus familias, así como mejorar la calidad de los servicios y las
condiciones de vida de las personas cuidadoras. Esta perspectiva implica seguir repensando
los enfoques teóricos, metodología, sistemas de gestión, indicadores, estándares e
Asimismo, al analizar los contenidos de la Ley, se detecta como la calidad engarza con la
misión que tienen las administraciones públicas de garantizar la calidad en la prevención,
promoción a la autonomía y atención a las personas dependientes y familia, al tiempo de
promover la formación y la calidad de vida laboral del personal cuidador. También, la calidad
engarza con la ética profesional de las trabajadoras y trabajadores sociales de trabajar para por
mejorar la calidad de vida de las personas y el fortalecimiento de su autonomía. De igual
modo, se evidencia que la calidad está estrechamente vinculada a la responsabilidad social de
las organizaciones públicas, privadas y del tercer sector, las cuales tienen el compromiso de
generar condiciones para dar cumplimiento a esta Ley. Por lo tanto, se puede apreciar los
compromisos que tienen las organizaciones y profesionales en la implantación y desarrollo de
la Ley.
Entrando en el tema de la calidad, tal como se ha indicado, se observa que está presente en
numerosos artículos de la Ley, algunos de los cuales se reflejan en el siguiente esquema.
40 Y 41.
3. PRINCIPIOS:
SERVICIOS DE CALIDAD,
UNIVERSALIDAD,
ACCESIBILIDAD,
PARTICIPACIÓN,
EQUIDAD,,..
PER. DEP.
8-12.
CONSEJO
34. CALIDAD
TERRITORIAL:
SAAD
AGE; CC.AA;
CORP. LOCALES
1.
GARANTÍA
DERECHOS
A TODAS LAS
PERSONAS EN
SITUACIÓN DE
40 Y 41.
35. CALIDAD DEPENDENCIA COMITÉ
SERVICIO
CONSULTIVO
É
Fuente: elaboración propia.
Indicar que en el esquema los artículos que figuran rayados corresponden al mencionado
Título II, dedicado a la calidad. Éstos y el resto de los artículos se pasan a comentar. Así, el
artículo 1 es básico, trata de la defensa y el derecho que asiste a las personas dependientes y a
las familias a mejorar la calidad de vida. Concretamente, se expone que la Ley tiene como
objeto regular las condiciones básicas para garantizar la igualdad en el ejercicio del derecho
subjetivo de ciudadanía a la promoción de la autonomía personal y atención a las personas en
situación de dependencia. Con tal fin se crea el SAAD, como garante de un contenido mínimo
común de derechos para todos los ciudadanos en cualquier parte del territorio del Estado
español.
El artículo 3, del Título preliminar, constituye el eje central y versa sobre los principios
para desarrollar la calidad integrada. Principios que son objeto de desarrollo en otros artículos
de la Ley y que por su transcendencia se pasa a enumerar. Estos principios son:
En los artículos del 8 al 12 del Título I, se abordan la creación del Consejo Territorial,
siendo éste un órgano de participación formado por la Administración General del Estado, las
Comunidades Autónomas y los Entes Locales, teniendo entre sus funciones la de establecer,
aplicar e inspeccionar el grado de cumplimiento de los criterios, indicadores, baremos, planes,
y estándares de calidad.
A la calidad se dedican además, los artículos del 34 al 41 del Título II, los mismos tratan de
regular las medidas de aseguramiento de la calidad y la eficacia del SAAD, mediante la
elaboración de planes de calidad y sistemas de evaluación, formación y cualificación de
profesionales y cuidadores, incluyéndose el Comité Consultivo, en el que participarán los
agentes sociales.
Comentar que el artículo 34 versa sobre la calidad del SAAD, reflejándose la necesidad de
dotar de un marco estable de recursos y servicios efectivos, con financiación suficiente,
sostenida y garantizada, optimizando los recursos públicos y privados existentes, con la
cooperación y coordinación entre la Administración General del Estado y las Comunidades
Autonómicas. Con tal fin, en el artículo 35, se indica que el Consejo Territorial establecerá los
estándares para valorar la calidad de los servicios, estableciendo los criterios, reglamentos,
sistema de gestión de calidad y acreditación de centros. Otras materias contempladas son la
El artículo 40, establece la figura del Comité Consultivo como órgano asesor, orientado a la
participación social en el Sistema de las organizaciones sindicales y empresariales. Finalmente
en el artículo 41 se determina quiénes serán órganos consultivos, concretándose en los
siguientes: a) El Comité Consultivo del Sistema para la Autonomía y Atención a la
Dependencia; b) El Consejo Estatal de Personas Mayores; c) El Consejo Nacional de la
Discapacidad; y d) El Consejo Estatal de Organizaciones no Gubernamentales de Acción
Social.
A la luz de lo expuesto, se observa que la Ley viene a cubrir las carencias existentes en
nuestro país sobre calidad, dando un salto al crecimiento cualitativo, añadiendo calidad a la
vida humana y a los servicios. En este sentido, es conveniente subrayar que la realidad actual
viene marcada por el déficit de apoyos y servicios a las personas dependientes, su familia y el
personal cuidador mejoren sus condiciones de vida.
Como resultado, con la nueva Ley se tiene un instrumento muy potente para eliminar la
inadecuada atención y la sobrecarga soportada por las familias españolas, que tenían en su
seno a una persona con discapacidad o enfermedad crónica. Sobrecarga impuesta a la mujer,
que es la que ha venido soportando el peso de la situación carencial de apoyos de los servicios
públicos, sufriendo la exclusión de la participación social (Martínez Román, 2002; Casado,
2004; De la Fuente y Sotomayor, 2007).
De Ahí, que la Ley se mire como una oportunidad para mejorar la calidad de vida de las
personas dependientes y de los cuidadores. Asimismo para poder regular la atención a una
demanda creciente de las personas en situación de dependencia. Demanda que se espera siga
incrementándose por el previsible crecimiento demográfico de las personas dependientes,
debido a las mayores posibilidades de supervivencia a las enfermedades y discapacidades y a
los cambios en la estructura familiar que han generado una disminución de las cuidadoras
informales potenciales, la mujer (Castedo, 2004; Casado, 2004; Carretero, Garcés, Ródenas y
Sanjosé, 2006).
Con relación a la misión de las organizaciones y el compromiso ético del Trabajo Social,
comentar que la Ley atribuye un gran peso al liderazgo de las administraciones públicas, toda
vez que éstas tienen como misión garantizar la calidad en la prevención, promoción a la
autonomía y atención a las personas dependientes y familia, al tiempo que promover la
formación y la calidad de vida laboral del personal cuidador. Las administraciones públicas,
organizaciones privadas y del tercer sector están llamadas a desarrollar la ley, desde los
enfoques indicados de calidad. Para poder llevar a buen puerto esta misión, las organizaciones
han de mirar a la responsabilidad social organizacional como una exigencia ética que engarza
con la calidad de la Ley y responder a los compromisos de transparencia y de rendición de
cuentas a las personas dependientes, familias, cuidadores y sociedad.
El compromiso ético del Trabajo Social tiene una estrecha relación don la calidad de la
Ley. Así, la ética profesional de las trabajadoras y trabajadores sociales implica impulsar y
desarrollar la Ley trabajando desde las competencias propias para:
contribuir a potenciar el funcionamiento autónomo y mejorar la calidad de
vida de las personas dependientes y familia, trabajando con un enfoque global y
participativo;
dar respuesta a las necesidades sociales como Derechos Humanos Universales,
para avanzar en el desarrollo humano, la calidad de vida y el bienestar social de este
colectivo y de la sociedad;
potenciar los procesos de coordinación;
respetar el derecho de autonomía que asiste a toda persona a decidir cómo
quiere vivir, sobre los servicios que se les ofrecen y a modificarlos;
generar condiciones sociales para la igualdad de oportunidades y de género;
informar, orientar y coordinar; participar en la elaboración social del Plan
Individualizado de Atención (PIA), en la Gestión del Caso, en el Trabajo con la
comunidad;
impartir la formación social sobre dependencia;
investigación sobre la autonomía y dependencia en este ámbito de la
discapacidad: condiciones sociales, familiares, servicios,…
elaborar el mapa de necesidades y de recursos necesarios;
prevención social de la dependencia
elaboración de planes, programas, proyectos, servicios y prestaciones.
Para desarrollar la Ley y mejorar la calidad de vida de las personas dependientes, las
familias y las cuidadoras, se parte de los planteamientos expuestos en el apartado anterior
sobre la misión y responsabilidad de las organizaciones y del compromiso ético del Trabajo
Social, integrando dichas propuestas en los sistemas de calidad integrados.
ENFOQUE DE SISTEMAS DE
CALIDAD INTEGRADOS
COORDINACIÓN SOCIOSANITARIA,…
MODELO DE GESTIÓN DE CASOS
MODELOS DE
GESTIÓN: ISO,
PARA MEJORAR LA
EFQM, CAF,
CALIDAD CALIDAD DE VIDA DE CIUDADANÍA,
INTEGRADA LAS PERSONAS CON BUENAS
DEPENDENCIA Y PRÁCTICAS,…
CUIDADORAS
ÉTICA DE LA
RESPONSABILIDADSOCIAL
ORGANIZACIONAL
En el esquema se observa que para mejorar la calidad de vida de las personas en situación
de dependencia y cuidadoras, se precisa partir de un enfoque global, plural e interdependiente
de los distintos elementos que configuran el sistema de calidad integrados que orienta las
reflexiones y la propuesta. Enfoque, cuyos elementos, no integrados, se encuentran en las
investigaciones y prácticas profesionales desarrolladas en los distintos espacios de las
organizaciones públicas, privadas y del tercer sector, que vienen trabajando con las personas
con discapacidad gravemente afectadas, enfermas crónicas y mayores con graves limitaciones
en su autonomía. Los mencionados elementos configuradores de este enfoque de sistemas de
calidad integrados que se propone se exponen a continuación.
CALIDAD DE SERVICIO.
Generar procesos de
gestión eficaces y CALIDAD DE VIDA LABORAL
eficientes DEL PERSONAL CUIDADOR.
CALIDAD DE VIDA DE LAS Humanizar las condiciones
Empatía PERSONAS DEP. Y FAMILIA.
Promover cambios para laborales
Confianza mejorar las condiciones de vida Formación
Accesibilidad Autodeterminación Reconocimiento
Infraestructuras,… Fortalecimiento personal Apoyo
Espacios adecuados,… Desarrollo personal y social Participación
Gestión de recursos Derechos
Implicación
Gestión del Bienestar material, físico,
Carga de trabajo
conocimiento emocional
Relaciones interpersonales Recompensas sociales,…
Respuestas a la
Participación Prevenir el burnout,…
necesidades y demandas
Apoyos psicosociales ,…
Seguridad
,… Servicios y prestaciones
,…
Bibliografía
1. Barranco, C. (2002). La Calidad percibida en Centros de Atención a Personas con
Discapacidad Psíquica de Tenerife. Un enfoque integrado de la Calidad de Vida,
Calidad de Servicio y Calidad de Vida Laboral. Tenerife: Cabildo de Tenerife.
http://www.sanidad.jcyl.es/sanidad/cm/ciudadanos/tkContent?pgseed=
1174668177938&idContent=17388&locale=es_ES&textOnly=false
10. Martínez Román, M. (2002). Las familias no podemos más. Riesgo de exclusión
social de las familias que cuidan a enfermos crónicos graves. Extraído el 20 de
septiembre de 2007, de http://www.mtas.es/publica/revista/numeros/35/
Informes1.pdf
13. Richmond, M. (1982). Caso Social Individual. Buenos Aires: Humanistas. (Orig.
1922).
En esta primera parte presentaremos el trabajo comunitario como una práctica organizativa
que desarrollan los profesionales de la intervención social y mostraremos las razones que a
nuestro entender legitiman la necesidad de incorporar esta mirada y esta orientación
metodológica y de acción desde los servicios sociales municipales, con el objetivo de dar
respuesta a las nuevas necesidades y retos que se manifiestan en nuestras localidades. La
comunidad la podemos definir como una red o redes de relaciones entre personas que
interactúan entre sí por razones de parentesco, intereses comunes, proximidad geográfica,
amistad, trabajo, prestación o recepción de servicios, o por la combinación de estos diferentes
elementos. La comunidad la entendemos como una forma de agrupamiento humano que se
configura como una red social que puede ser potenciadora de las relaciones sociales. En este
sentido, el concepto ―red social‖ no solo es una metáfora adecuada que nos permite entender la
sociedad más próxima a las personas, sino también sirve como instrumento de análisis del
espacio social de intervención y como guía útil para poder orientar la acción colectiva. Pero la
comunidad es una red social con características determinadas. Así lo que define la comunidad
es la construcción mental (y por lo tanto subjetiva) de los individuos, que hace que al
compartir un repertorio de símbolos, se definen unas fronteras que los separan de otros
individuos. Unas fronteras construidas simbólicamente, algunas veces a partir de vínculos
relacionales fuertes y otras a partir de vínculos débiles, que permiten delimitar un espacio
social que ofrece un acuerdo en cuanto a normas y comportamientos aceptados, así como las
facilidades de confianza necesarias para generar los intercambios de relaciones, informaciones,
etc. Que suponen un valor importante para los individuos. Dentro de estas fronteras múltiples y
sobrepuestas es dónde el individuo crea su identidad individual y social, donde se define una
parte muy importante del diferente acceso a recursos y oportunidades que tienen los individuos
(Sancho, 2005).
El concepto de comunidad así expresado nos da cuenta de una realidad presente en nuestra
sociedad, pero al mismo tiempo también evoca un ideal a conseguir. La comunidad es nuestro
punto de partida (objeto de intervención) pero también el tipo de sociedad que queremos lograr
(objetivos de intervención). La acción comunitaria según Dumas,B. y Séguier, M. (1997)
necesita y produce tres procesos entrelazados entre sí: el de concienciación (Freire, 1997)
que favorece la identificación colectiva entre los actores que protagonizan la experiencia a
través de la comprensión común de sus problemas y de las soluciones a estos. El de
movilización que permite empoderar a las poblaciones e incrementar su capacidad para superar
sus problemas más allá de sus intereses particulares (Alinsky, 1976). No obstante, la
construcción de nuevas formas de conciencia y de movilización se produce a través de la
implicación/participación en procesos sociales, y esta sólo va a ser posible a través de un
proceso de organización (Henderson y Thomas, 1992); Twelvetress, 1988)
Cuando un grupo latente, una fracción de la población con intereses comunes o que son
compartidos es capaz de transformarse en un grupo organizado, podrá ser capaz de promover
acciones tendentes al cambio. En este sentido, el trabajo comunitario concebido como una
práctica organizativa que permita promover un proyecto de desarrollo social, se concreta en
dos aspectos. Como un esfuerzo por conseguir unos resultados que surjan de mejoras
específicas en relación a las problemáticas que se abordan (condiciones de vida de la gente
mayor, paro juvenil, convivencia intercultural, etc.), así como en la forma de abordar estas
situaciones problemáticas. A partir de un proceso que deben permitir generar unos nuevos
sujetos sociales, nuevos agentes colectivos y nuevas estructuras de relaciones entre ellos, que
permitan encarar la transformación de situaciones colectivas. La tarea fundamental del trabajo
social es la organización de poblaciones y sobretodo, favorecer la participación de los
ciudadanos más directamente afectados por las situaciones de precariedad, de vulnerabilidad o
de exclusión social. Para que las poblaciones afectadas puedan constituirse como actores y
sujetos de acción va a ser necesario desarrollar una estrategia de intervención que favorezca la
movilización y la organización de las potencialidades internas de esta población (Cortés y
Llobet, 2006). El trabajo comunitario también ofrece un conjunto de conocimientos útiles para
orientar la acción destinada a mejorar las situaciones sociales problemáticas que han
movilizado a los actores implicados en el proceso de organización comunitaria. Estas
orientaciones metodológicas deben servir para saber cómo hay que proceder para construir un
proyecto comunitario con la participación de los actores sociales presentes en la situación que
se quiere mejorar y en todos los momentos del proceso metodológico de la intervención
Las políticas sociales que se están desarrollando parece que no consiguen reducir los
impactos económicos, sociales y culturales, porque están orientadas en pautas de desigualdad
características de un modelo de sociedad que ya no existe. Tenemos una nueva economía,
nuevas realidades y problemas sociales que requieren también de nuevas respuestas políticas.
Nuestra tesis compartida por otros, parte de la idea que el trabajo social puede devenir y
construirse como estrategia y respuesta frente a estos nudos críticos del cambio social
contemporáneo. El trabajo comunitario puede permitir cambiar estas situaciones sociales que
se viven en forma de amenaza, de dificultad, de riesgo e incluso de bloqueo. Puede generar
procesos que permitan la restitución de los vínculos fracturados que antes señalábamos, la
construcción de nuevas subjetividades e identidades colectivas más complejas, fruto de la
realidad calidoscópica y amalgámica de nuestra sociedad.
Desde diferentes disciplinas de las ciencias sociales se considera que la ciudad es el espacio
en el que transcurren una buena parte de la vida de las personas a nivel mundial. Es por lo
tanto, desde este ámbito que podemos indagar y conocer el porqué, el para quien y el como se
reproducen determinadas situaciones de injusticia, de discriminación o de desigualdad entre
diferentes grupos sociales (Costa y Tejero, 1999). Los contextos locales por si mismos no
inducen un modelo específico de conducta o una identidad distintiva. Pese a esto, la gente se
resiste al proceso de individualización y atomización social, y tiende a agruparse en
organizaciones territoriales, que con el tiempo pueden generar un sentimiento de pertenencia y,
en última instancia, en muchos casos, una identidad cultural y comunal. Sin embargo, para que
esto suceda, la gente tiene que implicarse y participar en grupos, redes y movimientos sociales,
a partir de los cuales podrán descubrir y definir intereses comunes y compartidos. Pese a que
los barrios de muchas ciudades en España han cambiado mucho en estos últimos 25 años, estos
no se pueden considerar sólo como unidades morfológicas o socioestructurales, sino, como nos
recuerda Manuel Delgado (2005), como unidades pedagógicosocietarias. Que actúan también
como aulas de la vida de las personas, especialmente de los niños y adolescentes. En
definitiva, continúan siendo los espacios de nexo y relación entre el espacio privado (hogar) y
el espacio público (el centro urbano, los otros barrios). Dentro de la ciudad, los barrios pueden
ser escuelas de sociabilidad, lugares de entrenamiento y de experimentación. Por otro lado, el
bienestar hoy es una demanda personal y comunitaria, articulada alrededor de la vida
cotidiana. Se entiende que los problemas y expectativas vividas a través de las organizaciones
sociales primarias requieren soluciones concretas, pero soluciones que sean de proximidad. El
foco de atención cada vez se traslada a niveles más próximos a los ciudadanos, asumiendo así
los gobiernos locales una nueva dimensión como distribuidores de bienestar comunitario.
Una vez identificado la complejidad del contexto de actuación local y sus nudos críticos,
vamos a adentrarnos en el contexto organizativo de los servicios sociales, como marco a partir
y a través del cual proponemos potenciar y desplegar el trabajo comunitario. Con el
establecimiento de la democracia, la implantación de las leyes de servicios sociales y la
consecuente articulación y desarrollo de los servicios sociales, las practicas de intervención
comunitaria que habían caracterizado los años 70 y principios de los 80 progresivamente se
fueron invisibilizando. Este tipo de prácticas fueron relegadas - en Cataluña al menos según
datos empíricos- a un espacio residual. Aquellas prácticas que habían caracterizado e
identificado el panorama del trabajo social del tardo franquismo e inicios de la democracia,
van a ser abandonadas y substituidas por otras formas de intervención más centrada en la
atención al individuo desde una lógica básicamente asistencial y presentista, que van a
prevalecer en el modelo de atención social hasta la actualidad. Esta situación, a menudo se
verá reforzada por discursos paradisciplinares –realizados por profesionales y/o expertos
ajenos a estas disciplinas-, que defendían este posicionamiento.
Los procesos de relación impulsados con y desde las poblaciones, nos sitúa en escenarios
dónde habrá mayores posibilidades de replantearse la relación con todos los actores y poder a
partir de aquí, aproximar y aceptar las diferencias y definir nuevas posiciones en la relación.
Este escenario permite pasar de forma creativa e innovadora a una cultura del diálogo y
abandonar la actual cultura del enfrentamiento (basada en la desconfianza entre los actores).
Todo ello a través de un modelo de servicios sociales que sea más sostenible, flexible y
adaptable, y que permita vincular la reflexión con la acción. Esto pasa por conseguir una
gestión del tiempo profesional desde la organización comunitaria y no al revés. Se trata de
defender desde una lógica de proceso dialógico desde la organización y desde fuera de la
organización a través de los vecinos y de la sociedad civil. En definitiva, estamos planteando
la necesidad de construir un nuevo modelo de servicios sociales más próximo y comprometido
con el trabajo en red.
Para que este modelo sea posible, se debe recuperar, desmitificar y actualizar la memoria
histórica de la práctica profesional que permita hacer frente a un entorno social cada vez más
complejo y cambiante. Para ello se hace imprescindible poder renovar las relaciones con la
ciudadanía cada vez más formada e informada y, en consecuencia, más exigente respecto a sus
derechos. Se trata de repensar el actual modelo de servicios sociales, donde el saber llegue a
ser compartido y no estratificado o diseccionado y rediseñar unas estructuras organizativas que
sean pensadas para el trabajo en red y el trabajo cooperativo. Se trata de modificar el concepto
de rentabilidad a corto plazo y poder dotarse de instrumentos que permitan trabajar a medio y
largo plazo, necesarios en muchas experiencias para poder conseguir procesos de
transformación. Tal y como hemos podido constatar en diferentes experiencias una de las
fuertes razones que explican la dificultad de poder implementar y desplegar la mirada, la
orientación, la metodología y las acciones para que sean comunitarias la encontramos en las
resistencias que se han construido desde la propia organización de los servicios sociales. Para
ello resulta imprescindible poder vencer la cosmovisión instaurada en la administración local y
burocratizada, que busca verdades, que busca formas de acción rápidas y efectivas que
básicamente inciden en los efectos y mucho menos en las causas, que no tolera el tiempo que a
menudo conllevan este tipo de procesos y las incertidumbres asociadas a estos. En definitiva,
que se encuentra lejos de la realidad de los sujetos individuales o colectivos que básicamente
identifica como usuarios o clientes, pero en menor medida como ciudadanos que quieren
sentirse reconocidos, escuchados e incorporados en los procesos de transformación.
Este escenario que estamos apoyando desde los diferentes espacios que hemos mencionado
al inicio de esta comunicación, precisan de un proceso técnico más comprometido con el
cambio y el bienestar de los ciudadanos y ciudadanas. El proceso comunitario debe permitir
implementar nuevas lógicas de sistema, de retroalimentación, de capacitación para poder
enfrentar situaciones de incertidumbre que aparecen y aparecerán ante este nuevo paradigma
de acción (Llobet, Cortés, Alemany, 2007). Las estructuras organizativas a menudo aculturan
sus usuarios o clientes y también los profesionales, siendo este un reflejo de una atención
reduccionista y burocratizada, generando en las estrategias profesionales importantes
mecanismos de involución. En definitiva, la actual organización del sistema básicamente está
pensada y organizada para trabajar desde una perspectiva individual, ofreciendo soluciones
asistenciales y sectoriales. Al mismo tiempo, el malestar de la población ha quedado reducido
al espacio de atención primaria de servicios sociales, demasiado alejados de los espacios dónde
se gestan los proyectos y programas de acción y promoción bajo la discutible nomenclatura de
programas transversales.
A modo de ejemplo, nos podemos encontrar con situaciones donde los profesionales de los
servicios sociales desconocen un programa municipal de vivienda para jóvenes o nuevos
proyectos orientados a las mujeres, o incluso otros programas que se realizan desde servicios
sociales en otros territorios dentro del mismo municipio. Por ello resulta necesario invertir este
proceso, dando reconocimiento al espacio de proximidad que ocupan los profesionales de la
intervención social. Se hace necesario buscar espacios para repensar la práctica y para la
formación en metodologías de intervención comunitaria desde las propias practicas de estos
profesionales. Para utilizar las metodologías que deben permitir canalizar la participación
ciudadana deben tenerse en cuanta al menos dos aspectos: la necesidad de que estas
aplicaciones se realicen desde un enfoque interdisciplinar, y por otro lado, reconocer que
estamos ante situaciones complejas, que no permiten predeterminar los resultados de las
orientaciones de antemano. Estos supone aceptar el riesgo y aprender a manejarse con la
incertidumbre. Siguiendo los postulados de Bertoux (2005) hace falta considerar la
importancia que estos procesos de empoderamiento en la comunidad tienen para la
Bibliografia
14. SANCHO,J.(2005) Por una reconstrucción del concepto de comunidad que sea de
utilidad para el trabajo social. (pendent de publicació)
15. SUBIRATS, J. (dir.) (2004) Pobreza y Exclusión Social. Un análisis de la realidad
española y europea, Fundación La Caixa, Barcelona, 2004
16. http://www.estudis.lacaixa.comunicacions.com/webes/estudis.nsf/wurl/pfes016cos
_esp
17. TWELVETREES, A. (1988): Treball de Comunitat, Barcelona, Editorial Pòrtic
S.A.
18. UCAR, X.; LLENA,A. (2006) Miradas i diálogos en torno a la acción
comunitaria. Barcelona: Ed. Graó.
1 Introducción
En este trabajo presentamos una sistematización de algunos de los problemas, reflexiones, y
percepciones sobre el día a día de la intervención de los profesionales en los Servicios Sociales
Comunitarios, para ello nos hemos basado en el resultado de varias experiencias de trabajo
realizadas desde el grupo de investigación del que formamos parte, GISAP de la UPO 174, estas
experiencias se han llevado a cabo en varios Centros de Servicios Sociales de la comunidad
autónoma de Andalucía. Comprobando que el crecimiento, consolidación y los cambios
organizacionales acaecidos en los últimos 20 años en el Sistema de Servicios Sociales,
influyen en la realidad profesional cotidiana y en definitiva en la intervención social ejercida
en nuestros contextos más inmediatos de intervención social.
Múltiples y variados son los temas que se han evidenciado, no obstante, algunos de ellos
tienen una mayor relevancia: la necesidad de modificar el papel y la presencia de los servicios
sociales comunitarios afectan al propio modelo de la intervención, las nuevas realidades y la
complejidad de las intervenciones con las nuevas formas de exclusión que aparecen en nuestro
contexto socioeconómico, el crecimiento de los servicios pero con una ubicación en la
periferia de la administración pública, la gran dependencia a los contratos- programa y a las
subvenciones que inciden en su continuidad, las dificultades de la transversalidad en las
intervenciones con el desarrollo de las prestaciones básicas, la articulación entre comunidad y
comunitarios desde los servicios sociales y la crisis en esta tipología de servicios, constituyen
algunos de los temas de mayor interés en este contexto de intervención.
174
Grupo de Investigación Social y Acción Participativa. Universidad Pablo de Olavide. Sevilla.
El crecimiento de los SS.SS. en los último 20 años ha sido espectacular, es cierto que
SS.SS. es hoy una estructura mayor, con más personal, con más condicionantes también (como
los desarrollos legislativos, planes sectoriales, programas...) se ha incrementado el número de
técnicos que se han incorporado a trabajar en su estructura, llegaron primero los/as
trabajadores sociales, algunos/as incluso tan curtidos en la luchas que habían sido
―reconvertidos‖ de asistentes sociales, luego los/as psicólogos/as, pedagogos/as, sociólogos/as,
educadores/as, auxiliares. Consideramos una fortaleza que aumente el número y diversidad de
profesionales, sin embargo se percibe que se avanzó más en los aspectos cuantitativos que en
los cualitativos. Se incrementaron también los recursos, pero se hizo con una alta dependencia
externa (contratos-programa, subvenciones...), así quien paga marca criterios, bien sea el Plan
Concertado o la Junta imponen sus prioridades.
Servicios Sociales tenía un Plan en los años 80, bueno o malo, pero un plan. Se abrió el
debate a finales de los 70, se aprobó la Ley a finales de los 80..... Ha venido después el
desarrollo de un cuerpo legislativo (unos juzgan que suficiente, otro opinan lo contrario), y el
establecimiento de las prestaciones básicas. Pero después todo quedó pendiente de un impulso
definitivo para su consolidación: la percepción es que ―hemos acabado siendo lo que no
hacen los demás175‖. La identidad de SS.SS. está formada por las cuatro prestaciones básicas
y los ―retazos‖ de otros sistemas como salud, sanidad y de diversidad de asuntos que han ido
apareciendo en nuestro horizonte profesional: los salarios sociales, los casos de menores, las
dependencias ahora, el seguimiento de otros casos, etc. Algunos piensan que se han añadido
plantas al edificio, sin que los arquitectos del Sistema de Servicios Sociales lo hayan tenido en
cuenta en el cálculo de las estructuras.
Trabajar así, dando esta centralidad a la gestión, no cuestiona tanto las carencias
profesionales-personales necesarias para hacer otras cosas, esas que darían sentido a la labor
(se habla de las capacidades, escaso tiempo dedicado a los diagnósticos, abuso en la aplicación
de recursos, la formación, las condiciones para hacer trabajo verdaderamente comunitario...).
―El asunto no depende solo de la ratio, sino de la lógica con la que intervenimos”. El discurso
de los SS.SS. pensados sobre derechos subjetivos, tiene que ser compatible con el de SS.SS.
como resultado de procesos flexibles de adaptación a las necesidades y condiciones de la
comunidad.
175
Esta frase es una curiosa repetición del texto de Rafael Aliena titulado ―Descenso a Periferia‖. Ed.
Nou Llibres, Valencia, 2004.
El debate sobre ¿qué es el trabajo comunitario? está presente, y parece haber quedado sobre
la mesa. La cosa es muy, pero que muy importante. Por ello es muy necesario clarificar bien
cual es el objeto de nuestra intervención, en qué consiste nuestro trabajo con la comunidad
desde los servicios sociales. El dar respuesta a estos interrogantes nos obliga a concretar con
quiénes hemos de provocar relaciones y movimientos estratégicos: con los vecinos, con sus
redes y espacios, con las organizaciones que actúan supliendo la falta de redes o espacios
propios.
Tal vez incluso esté por dilucidar un interrogante aún más profundo ¿Qué entendemos por
comunidad? los vecinos, las organizaciones formales, las redes de relaciones, las ONGs que
están presentes en el barrio ¿Con quienes habríamos de establecer una relación de trabajo
sistemática para hacer trabajo comunitario?, la respuesta a estas preguntas se asocia a otra más
compleja: ¿Cuál ha de ser nuestro trabajo comunitario y quienes debemos hacer este trabajo?.
La definición de la articulación entre comunidad y comunitarios desde los servicios sociales y
la crisis en esta tipología de servicios, constituyen algunos de los temas de mayor interés en
este contexto de intervención de los servicios sociales, por ello se insiste en la necesidad de
buscar un modelo de intervención adecuado.
Es otros de los temas pendientes en los servicios sociales comunitarios, realmente nuestro
trabajo es complicado, trabajamos en barrios desfavorecidos, barrios excluidos, barrios pobres,
en la periferia, en zonas necesitadas de transformación social, en fin en barrios catalogados y
con un fuerte estigma. Procuramos hacer trabajo comunitario, pero además, sobre todo, lo que
hacemos es intentar acercarnos a los más desfavorecidos, las nuevas realidades y la
complejidad de las intervenciones, con las nuevas formas de exclusión que aparecen en
nuestro contexto socioeconómico y el modo en que las abordamos forman parte de nuestro
quehacer diario.
No nos enfrentamos a realidades iguales a las de hace 20 años. Preguntas y respuestas son
hoy más complejas que antes. Si la complejidad es mayor en general, no digamos ya en las
zonas en las que trabajamos: más exclusión, menos lazos, mas diversidad... Alguien manifiesta
que existe la sensación de que estos barrios son ―válvulas de escape, parecen compartir unos y
otros, es que esto obliga a una intervención más fuerte, más conjuntada. Los cambios de los
fenómenos sociales, sobrepasan los modelos que se van generando, nos obliga a trabajar sobre
el día a día y se deterioran los espacios de coordinación y encuentro, de reflexión, las
estructuras no formales.
Para llevar a cabo este trabajo hay que tener en cuenta un conjunto irrenunciable de claves:
el enfoque familiar, lo preventivo, la garantía de rentas como complemento adecuado para una
intervención en procesos, el acceso al empleo. Y además todas estas condiciones habrán de
situarse en un itinerario personalizado, participativo con los sujetos y unificador de la totalidad
de respuestas (sociales, sanitarias, educativas, laborales...). Y por encima de todo ello, como
lubricante que hace que el motor de la inclusión funcione, tiene que existir una relación de
ayuda, directa, cercana para provocar una mejora del trabajo de SS.SS. En este ámbito de
actuación con las personas y familias hace falta mejorar en especial tres elementos: Las
- En el nivel básico se habla de planes de centro, que tendrán que articularse en diálogo
por un lado con las líneas y directrices señaladas en el plan general y por otro con las
líneas y directrices señaladas en otros instrumentos de planificación comunitarias (planes
comunitarios integrales...).
- Sobre los indicadores se resalta la importancia de que sean ajustados a las necesidades
de la intervención, se puedan evaluar colectivamente, sean de fácil devolución.
Hay otros aspectos como las ratios de profesionales (que se plantea necesario se reduzcan),
sobre las condiciones laborales (que se busquen mecanismos que permitan mayor continuidad,
sobre todo en los Planes de Barrios). También aparecen otros aspectos como la formación, la
capacitación, la supervisión…
4 Conclusiones
Como primera conclusión decir que se percibe la necesidad de modificar el papel y la
presencia de lo Servicios Sociales, se constata un proceso de cambio, hemos empezado a dar
pasos, auque de manera muy tímida. Así es necesario definir un modelo que encuadre a los
Servicios Sociales en cada uno de los contextos (modelo de intervención social, de gestión, de
comunicación, de participación...). y después concretar, desde el modelo general, el modelo de
SS.SS. Comunitarios.
Antes de pensar nada hemos de identificar ¿Cuál es el objeto de nuestro trabajo? a modo de
esbozo se han señalado que el objeto es la persona en su entorno inmediato, familiar y
comunitario. Después nos preguntamos ¿Qué aportamos nosotros al mismo?.
La conclusión parece indicar que no hay modelos concretos sin un referente común en el
que quede encuadrado. Se trata, más bien de identificar opciones de fondo, líneas estratégicas
de SS.SS... que después puedan ser leídas en los territorios y adaptadas y desarrolladas en los
mismos, esto requeriría un doble proceso: capacidad para identificar líneas maestras comunes,
autonomía para adaptarlas y gestionarlas en el territorio. En medio de una y otra línea habrán
de estar los instrumentos de seguimiento, apoyo, supervisión que han de hacer de facilitadores.
En el diálogo sobre el modelo parece hacer quedado claro que, sólo después de dar
respuesta a las opciones de fondo (que pueden ser las apuntadas en los párrafos anteriores),
hay que pasar al modelo, a la búsqueda de una lógica organizativa que nos encauce al logro.
Comprobamos cómo y así ha sido reconocido por varios autores, que ―la
planificación y las actuaciones territoriales se han realizado siguiendo un discurso
tecnocrático –de arriba abajo- sin contar con las realidades sociales, histórica,
geográficas y económicas de las diferentes entidades locales…‖ (López Lara y
Miranda Bonilla, 2000). La exigencia constante de actualización, plantea que la
planificación sea un instrumento vivo y en constante revisión en cuanto a los datos
de necesidades y demandas, las variaciones del sistema, y la concreción de nuevos
recursos. Para ello se deberán tener en cuenta aspectos como:
Para terminar insistir en que muchos problemas deben ser resueltos para conseguir
que la planificación sea operativa, si bien citamos aquí algunos de los referidos por
Precedo Ledo (1994: 55):
Por último, los formadores de los profesionales de este ámbito de la intervención social
deben incorporar estos aspectos a los contenidos curriculares del Grado de Trabajo Social.
Bibliografía
1 Introducción
Desde hace ya muchos años son evidentes las limitaciones cada vez mayores del Estado para
el desarrollo y la sostenibilidad de políticas públicas inclusivas e integradoras en una sociedad
con crecientes desigualdades y complejidades. Para dar respuesta a estos retos en los últimos
años han proliferado experiencias y propuestas teóricas y metodológicas relacionadas con la
promoción de la democracia participativa y la construcción de nuevos vínculos comunitarios.
En un momentos en que ―la participación‖ está de moda, desde el Trabajo Social debemos
insistir en que la participación no es un fin en si mismo sino un medio para construir una
sociedad democrática, cohesionada y justa. La orientación científica de la disciplina subraya la
importancia de explicitar las filosofías de la intervención, entendidas como un marco
conceptual-interpretativo que atraviesa el conjunto del proyecto de intervención y como motor
ideológico de la acción.
Para situar brevemente nuestra plataforma teórica que orienta nuestra comprensión del
trabajo comunitario referenciamos la necesidad de situarnos desde el paradigma de la
complejidad, incorporar la perspectiva ecológica y asumir el reto de situar la acción
comunitaria en un contexto de renovación de la democracia. En este contexto el Trabajador
Social debe adquirir un compromiso sociopolítico, ser facilitador de procesos de cambio y
capacitador de las colectividades para que estas puedan tomar conciencia de su situación e
implicarse activamente en construir respuestas transformativas de su propia realidad.
Esta reflexión nos lleva a concluir que nos parece que el trabajo social sobretodo debe
favorecer el abordaje colectivo de los problemas sociales, primando la tarea de organización de
Desde hace ya muchos años son evidentes las limitaciones cada vez mayores del Estado
para el desarrollo y la sostenibilidad de políticas públicas inclusivas e integradoras en una
sociedad con crecientes desigualdades y complejidades. Las acciones que se han impulsado en
España en general, y en Cataluña en particular, no han conseguido detener el incremento de las
fracturas de ciudadanía. Las razones que se apuntan son básicamente dos: la escasez de
recursos que se han utilizado (a pesar del aumento del presupuesto en materia de bienestar
social) y por la falta de integralidad de las políticas que se han desarrollado para abordar la
complejidad de los problemas sociales (Subirats, 2004)
Como respuesta a esta situación también se difunde la convicción por parte de algunos
sectores de la izquierda y del comunitarismo liberal de que el modelo democrático
representativo excluye el potencial de la población y que apostar por un nuevo modelo político
de ―governanza‖ podría contribuir a una mayor calidad, eficiencia y legitimación de las
políticas públicas, así como a una mayor articulación entre ciudadanía y sociedad política.
En esta línea, en los últimos diez años, han proliferado experiencias y propuestas teóricas y
metodológicas relacionadas con la promoción de la democracia participativa y la construcción
de nuevos vínculos comunitarios entre los ciudadanos, entre los profesionales comprometidos
en la tarea de favorecer el bienestar social y algunos políticos locales que asumen con
entusiasmo y compromiso su responsabilidad pública.
Hoy hay un amplio consenso sobre la bondad de la participación, como si fuera un bálsamo
benéfico que arreglaría los problemas de la democracia, y serviría para mejorar la eficacia de
la intervención social. Pero la polisemia de la palabra oculta definiciones muy diferentes, a
veces contrarios, en función de los actores sociales que participan. No siempre las
expectativas, los objetivos y los resultados esperados de la participación son explícitos. A
Para dar cuenta de las filosofías que sustentan y orientan la acción que imaginamos,
destacamos, en primer lugar, algunas de las teorías que nos parecen más útiles para
comprender la sociedad y orientar la intervención comunitaria. En segundo lugar,
identificamos las actitudes que mejor pueden ayudar a situar al Trabajador Social ante
el reto del trabajo comunitario y orientar sus interacciones. Teniendo en cuenta que las
teorias que atraviesan la explicación de los fenómenos y la explicación de la
intervención son también un motor ideológico de la acción.
Para poder impulsar un proceso de cambio el Trabajador Social debe creer en él.
Como dice A. Twelvetrees (1988) ―Uno debe aspirar a cambiar el mundo; si no, no
encuentras la motivación necesaria para realizar la labor. No obstante, en seguida verás
que no puedes efectuar cambios importantes, al menos en poco tiempo (...) Debes
aceptar que los cambios que quieres llevar a cabo serán lentos y graduales‖. Teniendo
en cuenta que una idea para cambiar el mundo debe cambiar, en primer lugar, a la
persona que la abriga (Stalwick, 1997); y que, en consecuencia, sus formas de hacer y
de funcionar deben ser expresión de la sociedad a la que aspira. De estas reflexiones se
desprende que para poder cambiar alguna cosa, el profesional debe implicarse
personalmente. La intervención social forma parte de los fenómenos que debe
contribuir a cambiar, y estos fenómenos, como la pobreza y la exclusión, no son ajenos
176
A través de mis experiencias como supervisor de prácticas de intervención y de investigación, en
proyectos de investigación,, tareas de formación y asesoria en trabajo comunitario.
Desde una perspectiva política, debemos valorar que estas experiencias ofrecen
oportunidades a las asociaciones para que participen en la gestión de los recursos públicos y
en esta medida se puede considerar como un paso hacia una democracia más participativa.
Pero no todas las asociaciones y/o grupos que actúan en una localidad están por la labor de
implicarse en este tipo de procesos de trabajo común con la administración porqué sienten que
estos acuerdos condicionan su libertad de maniobra y su posibilidad de reivindicar cambios en
las políticas municipales.
Los PDC, concebidos como espacios de consenso tienden a ignorar el conflicto y evitan
incorporarlo en su agenda de trabajo. Entonces se pierde una gran oportunidad para incorporar
a estos procesos a personas y grupos que necesitan poder expresar su malestar para poder
convertirse en sujetos políticos reconocidos. Cuando esto ocurre, nos tenemos que preguntar
Sin duda es verdad que los colectivos tradicionalmente al margen de los espacios de
organización comunitaria establecidos en nuestros barrios no valoran como propios estos
espacios y son reacios a participar en ellos. Pero también es cierto que cuando se deja que
estos colectivos se hagan primero su espacio, se potencia que tomen conciencia sobre su
realidad y se les permite hacer propuestas que realmente conecten con sus intereses, la gente se
implica. Recuerdo, por ejemplo, iniciativas muy interesantes de organización de jóvenes y de
gente mayor en Trinitat Nova de Barcelona, de grupos de parados en el Casco Antic de
Barcelona, o de un grupo de mujeres en Sant Roc de Badalona.
Bibliografía
1 Introducción
La presente comunicación recoge los principales resultados de un proyecto de investigación
I+D+I llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Vigo y financiado por el
IMSERSO. Esta se llevó a cabo durante el año 2007 y consistió básicamente en un estudio
cualitativo sobre las necesidades de atención y de ocio y tiempo libre de las personas mayores
y sus cuidadores en el medio rural de Galicia, distinguiendo según el grado de dependencia y
el tipo de ruralidad (periurbana, semiurbana y remota). Para ello se realizó una clasificación
previa de comarcas y municipios según su tamaño poblacional y distancia a núcleos urbanos
de importancia.
Se aprovechó en una primera fase del estudio para proyectar las poblaciones de las distintas
comarcas y observar su probable evolución en los próximos diez años, haciendo una
estimación de personas mayores dependientes. En una segunda fase se llevó a cabo un trabajo
de campo empleando técnicas cualitativas en una serie de municipios escogidos de acuerdo
con el tipo de ruralidad que representaban. Se hicieron entrevistas en cada uno de ellos a los
trabajadores sociales y cuidadores de personas mayores dependientes, así como grupos de
discusión con mayores para conocer mejor las necesidades de atención y de ocio percibidas.
Ello nos permitió indagar en las diferencias de estas necesidades según hábitat y grado de
dependencia del mayor.
2 Panorama demográfico
De acuerdo con las proyecciones de población elaboradas por el Instituto Galego de
Estadística (IGE), la población de mayores de 64 años va a aumentar de distinta forma
dependiendo del hábitat a que nos estemos refiriendo. Se hizo una clasificación por comarcas,
distinguiendo entre urbanas, semiurbanas y rurales y, de acuerdo con las proyecciones de
población a 5 y 10 años, se estimó la población dependiente para cada una de ellas. Pare ello se
extrapolaron los datos de una encuesta a mayores realizada en el año 2000 por el INEM y el
Ministerio de Asuntos Sociales, estimando el número de mayores dependientes de acuerdo con
la prevalencia del fenómeno por grupos de sexo y edad.
177
Profesora del Área de Trabajo Social y Servicios Sociales de la Universidad de Vigo.
178
Profesor Doctor del Área de Sociología de la Universidad de Vigo.
179
Profesora Doctora del Teoría e Historia de la Educación de la Universidad de Vigo.
Gráfico 1
POBLACIÓN 65 y + GALICIA (2007)
12%
ZONA URBANA-
28% PERIURBANA
60%
ZONA SEMIURBANA
ZONA RURAL
De acuerdo con las proyecciones de la población mayor para los próximos 10 años, se
puede observar la evolución de la población mayor en los tres hábitat diferenciados (gráfico 2):
43531
600000 73188
69977
500000 182523
183634
166099
400000
ZONA RURAL
300000
ZONA
200000 422784 SEMIURBANA
389332
353396
100000 ZONA
URBANA-
PERIURBANA
0
2007 2012 2017
En primer lugar, las zonas urbanas van a ver aumentar su población mayor dependiente,
especialmente aquella con niveles de dependencia medio y alto
En las zonas semiurbanas, va a ocurrir algo parecido, si bien la población con bajo nivel de
dependencia tiende a disminuir en un plazo de diez años, mientras que el crecimiento de la
población con un nivel de dependencia medio o alto tiende a ―dispararse‖ en los próximos
cinco años para después estabilizarse.
En las zonas rurales, sin embargo, asistiremos a un leve crecimiento de la población mayor
dependiente (en todos los niveles) para luego, en el plazo de diez años, contemplar su
estancamiento, cuando no su descenso en números absolutos (caso de los mayores con niveles
bajos de dependencia).
En el análisis desde los diferentes tipos de hábitat, los discursos no difieren de forma
sustancial, aquejando como problemas graves la insuficiencia de los servicios, la lejanía de los
recursos y la dificultad en el acceso debido a la inexistencia o escasez de los medios de
transporte.
Lo remarcable, es que las dificultades se agravan de centro a periferia, en tanto que desde
todos los hábitats se considera que en el medio urbano están mejor atendidos no sólo por la
proximidad a los servicios sino por una mayor dotación y diversidad de los mismos. A mayor
alejamiento del centro urbano, es decir, cuanto más nos adentramos en la ruralidad remota,
más se acrecientan los déficits; pero no sólo se acrecientan los déficits sino que con ello crece
la desconfianza y la sensación de abandono de la Administración.
En el ámbito periurbano hay mayor disponibilidad de servicios, si bien no cubren todas las
necesidades, estableciéndose la dificultad fundamentalmente en los medios de transporte, ya
que aunque existan son escasos (la insuficiencia horaria hace necesario invertir todo el día
para cualquier actividad), contemplando que en numerosas ocasiones esta necesidad de
desplazarse es para obtener servicios especializados de atención médica.
Existe una visión similar sobre las necesidades y carencias de las personas dependientes
desde los distintos actores entrevistados, la diferencia fundamental estriba en que los
trabajadores sociales, como es de esperar, definen con más exactitud los recursos necesarios, si
bien en las necesidades y carencias no existen importantes diferencias. Incluso manifiestan un
importante grado de acuerdo en relación a la desatención y trabas desde la administración, así
como la inadecuación entre necesidades y recursos. Al hacer referencia a la necesidad de
formación especializada para cuidar a los mayores con alta dependencia ésta ya se visualiza en
los cuidadores…, pero es en los técnicos donde aprecia este hecho de forma más contundente.
En relación a las diferencias percibidas en el medio rural con respecto al urbano destacamos
los siguientes aspectos en la visión de los grupos de discusión y las trabajadoras sociales, ya
que esta cuestión se les pregunta de forma directa a estos actores. Podríamos resumir
básicamente que en el medio urbano hay una mayor cercanía de los servicios y una mayor
diversidad; en contraste creen que en el entorno rural existe una mayor solidaridad vecinal.
Como reflexión final, los datos parecen confirmar que el cuidado del dependiente, al menos
en el momento actual, sigue recayendo en el sector informal y en especial en las familias,
aunque se levanten voces que reclaman apoyos por parte de las administraciones públicas para
que este sea más efectivo. Resulta reseñable que estas administraciones a las que aluden los
actores son, casi en su totalidad, entidades superiores a las corporaciones locales tales como
Xunta, Consellerías, Gobierno Central, etc.
Las reflexiones que presentamos a continuación deben entenderse más como tendencias
que como generalizaciones (por el propio enfoque metodológico adoptado). Están basadas en
el análisis de los discursos y percepciones manifestadas por los entrevistados y entrevistadas, y
por tanto, no en datos objetivos. Por ello, entendemos que aunque sí pueden marcar tendencias,
deberían ser considerados con cautela para referirse al conjunto de la población mayor gallega.
Frecuentemente, se dice y afirma que las personas mayores tienen mucho tiempo libre. En
una investigación reciente, con jubilados en Barcelona se concluye que ―las actividades de
ocio suponen prácticamente dos de cada tres minutos que la persona pasa despierta a lo largo
del día, son las que ocupan la mayor parte del tiempo‖ (Villar et al, 2006, p.153). Este estudio
avala esta tendencia, aunque matiza y revela datos muy interesantes.
Ante la pregunta, ¿le parece que el tiempo libre del que dispone (o disponen los mayores)
es suficiente? identificamos percepciones diferentes. En primer lugar, se da una respuesta
afirmativa: ―Sí, tiempo libre tienen de sobra, el problema está en qué lo usan, pero la cantidad
es suficiente‖ ―A mí me sobra... para lo qué hay que hacer‖ (GD2). Además podemos afirmar
que son los mayores dependientes los que disponen de más tiempo libre (en algunos casos la
totalidad del día).
Por último, un tercer grupo, destaca que no todos los mayores tienen suficiente tiempo
libre, particularizando aquéllos (fundamentalmente aquellas) que ejercen como cuidadoras de
otros mayores dependientes. Este colectivo manifiesta tener escaso tiempo libre para dedicarle
a actividades de ocio; en ocasiones, afirman que entre el día y la noche no disponen de
ninguno; tiempo libre, al que, en ocasiones, acceden gracias al apoyo social informal (familia,
amigos, vecinos…). En los distintos contextos rurales se pone de manifiesto este apoyo,
aunque en particular en lo que hemos denominado ―ruralidad remota‖.
Otra de las características comunes a todos los contextos rurales analizados son las
dificultades asociadas a la dispersión geográfica (en algunos ayuntamientos más de 90 núcleos
de población) y a las dificultades de transporte, en particular, para las zonas más rurales.
Sabemos que la población gallega se asienta en pequeños elementos simples (aldeas,
parroquias…), con escasa población muy envejecida. En las entrevistas realizadas a los
técnicos y a los mayores se pone de manifiesto la limitación derivada de las distancias
(acompañado frecuentemente del deficiente transporte público para los desplazamientos) entre
las ―zonas más rurales‖ y el núcleo donde se lleva a cabo la oferta, como elemento disuasor del
acceso a tales actividades. Las diferencias entre las cabeceras de municipio y estos núcleos
más pequeños son abismales, tanto en lo que se refiere a la oferta (aunque obviamente la oferta
de un municipio va destinada a todos los núcleos del mismo, pero como hemos confirmado, en
general, se concentra en la cabecera del mismo) como a los usos.
En cuanto a los patrones de ocio de los mayores en el medio rural gallego destacaríamos
ciertas tendencias generales de interés. Por una parte, destacaríamos las diferencias en relación
con el tipo de actividad que realizan según el sexo y la cantidad de tiempo disponible. Estas
diferencias entre hombres y mujeres se reproducen en otros estudios180.
Por otra parte, se observan diferencias en los usos y ocupaciones de tiempo libre de los
mayores según el grado de dependencia. Una de las mayores necesidades identificadas
consiste en la escasa oferta y la inactividad de los dependientes en relación a su ocio. Las/os
cuidadores afirman la disponibilidad que tienen los dependientes, la carencia de ocupación del
mismo y la ausencia de alternativas específicas para ellos, tales como ―clases de memoria‖,
―actividades para mejorar su movilidad y estado físico‖, ―un centro de día‖… Las actividades
que realizan los dependientes son mayoritariamente de carácter sedentario, y con frecuencia en
solitario: ver la televisión, escuchar la radio, leer… reflejándose, además, la necesidad de dar
respuesta al problema de soledad, alguien con quien hablar, compañía, afecto… (demandas
sentidas y/o percibidas). Observamos, por tanto, que a pesar de tener mucho tiempo libre, su
nivel de participación en actividades es muy bajo, y que la cantidad y calidad de las
actividades que realizan es muy mejorable.
La tipología del contexto rural definida (periurbano, semiurbano y ruralidad remota) parece
influir en la oferta y usos de ocio de los mayores, aunque debemos presentar ciertas
matizaciones, de sumo interés. Hay una mayor presencia de recursos de ocio en las zonas
urbanas y semiurbanas, pero ésta está más relacionada con el tamaño poblacional que con la
ubicación geográfica de los municipios.
Todo esto nos llevaría a concluir que además de la ubicación de los ayuntamientos, según
las tres categorías propuestas, en el medio rural gallego, es necesario tener en cuenta, y utilizar
como criterio corrector, el tamaño del municipio. De hecho, en nuestro estudio hemos
establecido un continuum de los ayuntamientos, según el número de habitantes, que
180
―Las mujeres pasan más tiempo solas y mencionan más a la familia e hijos, mientras que los hombres
pasan más tiempo con amigos. La misma tendencia observamos en los lugares donde se llevan a cabo
las actividades: comparativamente, el hogar es especialmente relevante para las mujeres, los lugares
públicos lo son para los hombres‖ (Villar y otros, 2006, p. 154). En la misma dirección apunta el estudio
de Albuerne y Labra (2005) realizado con personas mayores en la Comarca de la Sidra (Asturias).
En todos los casos se detecta un conformismo con los usos y ofertas de actividades de ocio.
Nuestros mayores han sido educados para el trabajo, no para el disfrute del tiempo libre. Ha
sido una generación educada para el trabajo, no viven ―la sociedad del ocio‖ como las nuevas
generaciones. El disfrute del tiempo libre, el derecho al ocio no es equiparable para ellos a
otros derechos, tales como el trabajo, la vivienda… Incluso, hasta puede verse con ciertas
connotaciones negativas propias de aquellos considerados ―vagos‖.
Bibliografía
1. Barrio Cantalejo, I.M.; Barreiro Bello, J.M.; Pascau González-Garzón, M.J.; Júdez
Gutiérrez, J.; Simón Lorda, P. et al. (2006). La dependencia en el decir de los
mayores [versión electrónica]. GEROKOMOS, 17 (2), 66-74.
2. Cid, X.M. y Dapía, M. (2007). Lazer e tempos livres para as geraçoes idosas.
Perspectivas de animação sociocultural e aproximaçao á realidade galega. En
Requejo, A. y Cabral, F. (coords): As persoas idosas (pp. 281-305). Lisboa:
Instituto Piaget.
3. Dapía, M. (2001). Vejez, territorio y educación social. Políticas y retos ante el
acelerado envejecimiento de la población en la Galicia interior. En A. Colom y C.
Orte: Gerontología educativa y social. Universidad de Palma de Mallorca.
4. Dupuis, S.L. y Smale, B.J. (1995). An examination of relationship between
psychological well-being and depression and leisure activity participation among
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5. IMSERSO (2005). Las personas mayores en España. Informe 2004. Madrid:
IMSERSO.
6. IMSERSO (2005). Atención a las personas en situación de dependencia en
España. Libro Blanco. Madrid: IMSERSO
7. IMSERSO (2006). Informe 2006 [Tomo 1]. Las personas mayores en España.
Datos Estadísticos Estatales y por Comunidades Autónomas. Madrid: IMSERSO
Méndez Fernández, A.B.181; Caruncho Michinel, C.182; Leal Freire, B.183; Salazar
Bernard, J.I.184; Martínez Rodríguez, M.185
El concebir la intervención profesional como artículo neutro, esto es, como neutral, hunde
sus raíces en la modernidad, en un pensamiento racional/positivista, que la entiende como un
elemento inmodificado e inmodificable, técnico-jerárquico, verdadero, constrictivo, en
resumen, en un elemento ideal. Como todo ideal, responde a un criterio normativo,
socialmente construido por el discurso hegemónico en vigor y que oculta las diferencias
inherentes a las distintas narrativas particulares y contextuales implicadas en todo proceso
relacional186. Es un concepto ideal ubicado en el limbo de lo187 abstracto, nacido como
universalización de las concreciones, y que estandariza respuestas188 que ―cosifican‖ a los
sujetos.
181
Profesora del Área de Trabajo Social y Servicios Sociales de la Universidad de Vigo.
182
Catedrática de Escuela Universitaria del Área de Filosofía Moral de la Universidad de Vigo.
183
Trabajadora Social del Ayuntamiento de A Coruña y Licenciada en Sociología.
184
Médico con Experiencia en Salud Mental y Magister en Drogodependencias.
185
Trabajadora Social del Ayuntamiento de Ourense.
186
Una interesante reflexión sobre la ―neutralidad‖ de la intervención se puede ver en la comunicación
presentada al VI Congreso de Escuelas Universitarias de Zaragoza de 2006 por Juan Blanco López
titulada La construcción social del sujeto de intervención. Los modelos implícitos en los modelos de
intervención social.
187
Interesante… un artículo neutro.
188
Este aspecto está profundamente desarrollado por Benhabih (1990) cuando define los puntos de vista
del otro generalizado y del otro concreto. El punto de vista del otro generalizado considera a todos los
individuos haciendo una abstracción de la individualidad situando al otro como desarraigado y
desincardinado, mientras que el del otro concreto ubica a todos y cada uno de los seres racionales como
individuos con historia, con una identidad y una construcción afectivo-emocional concretas.
Será en los inicios de la década de los setenta de este siglo cuando se produzca, al menos
desde el punto de vista teórico, una de las mayores revoluciones epistemológicas que
propiciará la ruptura ficticia de la dicotomía público/privado y que nos había acompañado
desde la modernidad hasta el momento actual. Esta revolución tiene como nombre el de una
categoría analítica: el género.
De hecho a partir de los años setenta el término historia de las mujeres, empieza a caer en
desuso, y a emerger el término de género, al considerarse que en aquel momento éste resultaba
más adecuado a la terminología científica de las Ciencias Sociales, que parecía constituir algo
más neutro y alejado de la política del feminismo y, por tanto, más protegido de las críticas
que está última había recibido189. Se establece así el concepto de género en los años ochenta
como la búsqueda de una supuesta legitimidad académica, siendo uno de sus elementos
innovadores enfocarse no sólo a las mujeres sino también a los hombres, en tanto en cuanto el
mundo de las mujeres es parte del mundo de los hombres, creado en él y por él, por lo que
rechaza el estudio de las mujeres como esfera separada de los hombres estableciendo el
análisis en términos relacionales entre sexos.
Las últimas décadas del siglo XX han tenido en el mundo de las Ciencias Sociales en
general una tarea de peculiar importancia, a saber, la deconstrucción de los discursos
inspirados en los grandes paradigmas ideológicos de la modernidad y el declive de las grandes
metanarrativas. Ha muerto la filosofía basada en metafísicas transcendentales para dar paso a
narrativas plurales; ha muerto el sujeto como yo irreal no racional, situado en el punto de vista
imparcial y ha renacido un sujeto interactivo incardinado a su corporalidad.
Para esta nueva andadura las representantes de los estudios de género, todas ellas
feministas de la igualdad, se alían con las escuelas de pensamiento social más rupturistas del
momento, tales como el post-estructuralismo, neo-psicoanálisis y posmodernismo.
Este hecho no debe causar excesiva perplejidad si tenemos en cuenta que todas estas
corrientes ponían en cuestión las categorías clásicas de la ciencia ilustrada. Tras la labor
crítico-deconstructiva de estas nuevas escuelas, ya no es pensable un discurso que responda a
las características de claridad, ordenación de las ideas, argumentación racional, objetividad,
neutralidad, universalidad y abstracción. En definitiva, la filosofía y la ciencia han dejado de
ser desde finales del siglo XX un modelo de relato privilegiado. El conocimiento se hace
plural, los pensamientos críticos han puesto de manifiesto el valor que encierra la pluralidad de
juegos de lenguaje, ―de narrativas propias‖, ―de formas de vida diferentes‖, poniendo de
manifiesto la necesidad de contextualizar los discursos y temporalizarlos adecuándolos a las
experiencias de vida.
189
Rosa Cobo (2005) reflexiona sobre cómo fue utilizado el término género para suavizar y
descontextualizar políticamente la lucha que habían llevado a cabo hasta el momento los movimientos
feministas: «El problema surge cuando una categoría como la de género, acuñada como una herramienta
feminista con el objeto de visibilizar una estructura de dominación, se intenta sustituir por el propio
paradigma feminista del que forma parte. Y esto, sin embargo, no es un error metodológico sino
político, es más una cuestión de metonimia política» (Cobo, 2005: 256).
ilusión de encontrar un punto de vista imparcial más allá de las contingencias históricas y
culturales.
Para abordar esta delicada cuestión es necesario recordar el trabajo realizado por los ya
nombrados y mal llamados ―pensamientos débiles‖ del último tercio del siglo XX que, pese a
ser fragmentarios, lograron poner en evidencia el sesgo parcial de las grandes metanarrativas
de la tradición liberal e ilustrada. En el recorrido por estos pensamientos consideramos
necesario hacer peculiar mención de las teorías feministas. Desde el feminismo, entendido en
su diversidad, en su fragmentación e incluso en su parcialidad, pretendemos encarar el análisis
de esta situación.
En este trabajo se hace necesaria la mención de dos tradiciones distintas en los estudios
feministas con el fin de enfocar el tema en su dimensión histórico-social. Según nuestra
comprensión del problema, quienes se inscriben en torno a la esfera del feminismo igualitarista
se ven en la necesidad de ratificar una visión contractual de la sociedad, marcando límites
ético-regulativos o principios formales dentro de los que cobran validez las políticas
democráticas, asumiendo la premisa intersexual del pacto político.
El haber puesto de manifiesto la falta de la realidad vital de una razón pura, que jamás
podrá enfrentarse a los múltiples contextos y situaciones de vida en las que viven los seres
humanos ha desterrado (esperemos que para siempre) el abstracto, distorsionado y nostálgico
ideal del yo autónomo masculino, tan privilegiado por la tradición sustancialista.
Como decía James Brawn «Pregúntate si lo que estás haciendo hoy te acerca al lugar en el
que quieres estar mañana». Entonces, si el género ha sido históricamente un elemento
determinante para la profesión, en tanto y cuanto ha supuesto un aspecto clave en la propia
configuración de la identidad profesional y si ha sido una profesión feminizada 191, ejercida por
mujeres y destinada mayoritariamente a mujeres, entonces sería incongruente que la formación
en la perspectiva de género no estuviese contemplada en los planes de estudio la perspectiva
de género, pero hasta ahora… ¿hemos sido congruentes?
Las evidencias nos dicen que no. Tras realizar un somero análisis de la oferta formativa de
los planes de estudio vigentes de las distintas titulaciones de Trabajo Social en el Estado nos
encontramos con el siguiente panorama: en la mayor parte de ellas no aparece una formación
específica de género, sólo en 5 aparecen denominaciones relacionadas con epígrafes que
conlleven Perspectiva de Género y Trabajo Social, Género y Trabajo Social o Género e
190
En palabras de Ketterer Romero (2006) en relación a la formación de los trabajadores sociales: «Esta
crítica hace reflexionar acerca de nuestras prácticas como docentes formadores de profesionales del
Trabajo Social y nos plantea una serie de interrogantes: Cómo estamos formas las/os estudiantes
trabajadores sociales; entregamos elementos teóricos, procedimentales y actitudinales que les permitan
transformar un modelo de sociedad injusto; o bien, sólo estamos entregando elementos superfluos que lo
―barnizan para que se vea mejor‖».
191
Entre otros, Lorente Molina en el año 2002 en su capítulo La feminización, lo religioso y la
profesionalización del cuidado. Elementos para el estudio de las profesiones llamadas femeninas, el
caso del Trabajo Social analiza la feminización de la profesión y su repercusión en la identidad de la
misma.
Intervención Social, mientras que en 6 aparecen otras denominaciones que abordan campos
generales o aproximaciones desde otros ámbitos disciplinares 192. Es revelador que todas las
materias que abordan este aspecto se ubican dentro de la optatividad y/o la libre elección 193.
Por otra parte se debe tener presente que la mera aparición del término mujer no implica de
facto una formación desde la perspectiva de género194, siendo en ocasiones antitética a los
postulados de la misma. Asimismo, se podría argumentar que en algunos casos podría
abordarse la temática desde la transversalidad, pero no se debe obviar que dicha
transversalidad no asegura una adecuada formación y menos su visibilización.
Por lo tanto, seguimos manteniendo un reto pendiente. Sólo bajo la inclusión del enfoque
de género en el currículum del futuro grado podremos dar género a lo neutro, recuperar al
sujeto y su individualidad, mediante trabajadores sociales proactivos capaces de hacer realidad
la utopía de la justica social.
Este reto y su importancia no queda sólo en las palabras aquí vertidas por las/los autoras/es,
sino que queda claramente reflejada en los documentos que sirven de guía para la elaboración
de los futuros Títulos de Grado. Para muestra ―unos botones‖.
En cuanto a las competencias para las distintas materias propuestas se indica que irán
dirigidas a:
-Ser capaz de analizar la naturaleza de las relaciones entre profesionales y usuarios, y las
potencialidades y dificultades que las marcan, teniendo en cuenta los aspectos relativos al
género y la diversidad cultural.
-Ser capaz de de interpretar datos sobre las necesidades y problemas sociales, y sobre los
resultados del Trabajo Social, desde una perspectiva no androcéntrica ni etnocéntrica.
-La preparación de los trabajadores sociales en un marco holístico, con habilidades que los
capaciten para la práctica en una variedad de contextos, con distintos grupos étnicos, culturales
y raciales, grupos de género y otras formas de diversidad.
-En relación a los paradigmas epistemológicos establece entre otros, el siguiente como de
especial relevancia para la formación: valoración y respeto de la diversidad en relación a la
―raza‖, la cultura, la religión, la etnia, el origen lingüístico, el género, la orientación sexual y
las habilidades diferenciales.
-En relación a los estándares sobre diversidad cultural y étnica e inclusión de género, como
apartado específico establece que la formación debería aspirar a: …garantizar el
enriquecimiento de la experiencia educativa mediante la inclusión en su programa del reflejo
de la diversidad cultural y étnica, y el análisis de género; garantizar que el plan de estudios o
programa de formación, ya sea a través de una presencia en todas las asignaturas o módulos,
y/o a través de una asignatura o módulo separado, tenga objetivos claramente articulados sobre
la diversidad cultural y étnica, y el análisis de género; promover la sensibilidad e incrementar
el conocimiento acerca de la diversidad cultural y étnica , y el análisis de género; garantizar
que los estudiantes de Trabajo Social se formen dentro de un enfoque de derechos humanos
básicos…
Se trata pues de equipar y vestir a nuestros futuros profesionales con perspectivas teórico-
epistemológicas y metodológicas que, como ya hemos establecido previamente, eviten
prácticas profesionales discriminatorias y reproductoras de un sistema social injusto y opresivo
hacia determinados colectivos y situaciones; todo ello con el objetivo de generar profesionales
autorreflexivos y críticos, capaces de desarrollar una práctica profesional coherente, en última
instancia, con los valores y la ética del Trabajo Social, situados claramente en una perspectiva
de Derechos Humanos.
Bibliografía
8. Ketterer Romero, L.M. (2006): Universidad, Trabajo Social y Género. Una deuda
pendiente. Boletín Electrónico Surá, 115. Recuperado el 15 de febrero de 2007 de
http://www.ts.ucr.ac.cr/
11. Scott, J.W. (1990): El género: una categoría útil para el análisis histórico. En
Amelong, S. Y Nash, M Historia y género: la mujer en la historia moderna y
contemporánea. Valencia, Alfóns el Magnaním.
1 Introducción
A partir de la propuesta de la actual Ley 39/2006, de 14 de diciembre de 2006 de Promoción
de la Autonomía y Atención a las personas en situación de Dependencia (LAAD), un grupo de
profesores del Departamento de Trabajo Social y Servicios Sociales de la Universidad de La
Laguna se plantean la necesidad de realizar una investigación dirigida específicamente a las
personas mayores de 65 años, con el objeto de conocer el grado de información que tienen
sobre sus derechos en general y sobre los recursos sociales existentes destinados a atender sus
necesidades específicas, así como a mejorar o aumentar su calidad de vida y bienestar en esta
etapa de la vida.
Se hace especial hincapié en conocer la información que tienen los mayores y su opinión
sobre la mencionada Ley y la propuesta de crear el Sistema para la Autonomía y Atención a la
Dependencia (SAAD), así como conocer y prever la demanda que hacen de servicios para
atender a futuras e hipotéticas situaciones de dependencia.
2 Ficha Técnica
Ámbito: Insular, estratificada en función de dos áreas geográficas y poblacionales, el área
capitalina (Santa Cruz – La Laguna) y el resto de la isla.
Universo: Población de 65 años y más, residentes en la isla de Tenerife.
Muestra: Teórica: 383, para un NC del 95% y un margen de error del 5%. Real: 277
Tipo de entrevista: el cuestionario se ha pasado a través de entrevista personal en
diferentes ámbitos: domicilio, institucional y comunitario.
Fecha del trabajo de campo: 25 de noviembre de 2006 – 10 de junio de 2007.
Temas de la encuesta:
Observaciones:
La selección de los encuestados, desde el punto de vista teórico, se hace por muestreo no
probabilista. Sondeo por cuotas (Ruiz et al, 1998:64-65; Berganza y Ruiz, 2005: 189).
Estratificada en función del sexo, tramos de edad, ámbito geográfico-poblacional y el grado de
independencia funcional y autonomía, fundamentalmente.
Se han hecho un total de 291 cuestionarios, aunque se han desestimado 14, por no cumplir
alguno de los requisitos establecidos previamente (edad, residencia, etc.), quedando 277
válidos. Se pretendió con ello, evitar el sesgo en los resultados, básicamente los relativos a la
lectura de prensa local.
Se ha contado con la voluntariedad de los mayores en responder. Hubo un número
considerable de personas que se negaron a participar en la investigación, alegando entre otras
razones, no saber del tema o no tener tiempo para ―esto‖. En ocasiones se intuye cierta
desconfianza, a pesar de que -como no podía ser de otra manera- a la persona encuestada se le
explica previamente quiénes somos, el por qué y para qué de la investigación, la voluntariedad
para participar o no y el anonimato.
La encuesta pide la opinión y autopercepción de los mayores, sobre el objeto de estudio. No
va más allá y no indaga en la verdad. Es decir, no se aplican medios o técnicas para comprobar
que cuando los encuestados dicen conocer o desconocer una ley o un recurso, sea así
efectivamente. Esta sería otra posible y deseable investigación futura.
A veces parecen responder a lo que es legal, lo que interesa o lo políticamente correcto.
Algunas personas dejan de responder a determinadas cuestiones, razón por la cual los
porcentajes no siempre son comparables con absoluto rigor.
3 Informe De Resultados De La Encuesta A Personas Mayores
A) Características de las personas mayores encuestadas
- Son mujeres, en un 63‘50% de los casos y hombres en el 36‘46%.
- El nivel de instrucción que los mayores confiesan tener, arroja unos datos que
están en consonancia con las últimas estadísticas e investigaciones publicadas por el
Observatorio de Personas Mayores (IMSERSO, 2006). En la encuesta realizada a los
mayores de Tenerife, se observa que un 49‘64% no tiene estudios; el 46‘35% tiene
estudios primarios, secundarios, FP o similar. Por último, el 4‘01% tiene estudios
universitarios, ya sea en grado de diplomatura, licenciatura o doctorado.
- Al analizar las respuestas relativas a los ingresos, se repite uno de los rasgos
más destacables y ―sangrantes‖ del perfil de los mayores: la escasez e insuficiencia de las
pensiones. El 55% cobra entre 300 y 500 euros al mes. El 25‘88% está en el rango 501-
900 euros/mes. El 12‘94% cobra entre 901 y 1.300 euros/mes. También cabe destacar el
casi 4% cuyos ingresos están por debajo de los 300 euros al mes. Sólo el 2‘75% percibe
más de 1.300 euros/mes. No obstante es significativo el casi 8% que no sabe o no contesta
a esta pregunta.
- Con los datos anteriores, es fácil entender que el 84‘50% de los mayores
respondan que, con sus ingresos, no tienen capacidad de ahorro.
- Las principales dificultades que tienen en la vida son, en primer lugar las
económicas (58‘18%); en segundo lugar de salud (41‘45%) y en tercer lugar la falta de
apoyo institucional (17‘45%).
Sin realizar los sumatorios, se deduce que las personas mayores están muy satisfechas
con la familia, los amigos, los vecinos y -en cuarto lugar- con la vivienda. En sentido
contrario, están muy insatisfechos con los ingresos y con las instituciones.
- Los hombres leen más la prensa que las mujeres, un 32‘67% y un 17‘34%
respectivamente.
50,00
45,00
40,00
35,00
30,00
25,00
20,00
15,00
10,00
5,00
0,00
Ley Serv. Sociales Ley de Dependencia Programa ULL
195
Cuando se inicia la encuesta aún era Proyecto de ley.
Prensa 29 46,03
Radio 35 48,61
Tv 55 36,18
Trabajadores Sociales 20 30,77
Otros profesionales 8 36,36
Familia 34 24,82
46,03
50,00 48,61
45,00
36,18
40,00 36,36 24,82
30,77
35,00
30,00
25,00
20,00
15,00
10,00
5,00
0,00
sa o l es es
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- La prensa, sobre todo El Día, es más leída por las personas mayores residentes
en el área capitalina, Santa Cruz- La Laguna, que por los residentes en el resto de la isla.
- En coherencia con esto, leen más prensa los residentes en un ámbito urbano
que en un ámbito rural.
- Leen más prensa, los que no tienen limitaciones para las AVD.
Cuando se relaciona la frecuencia de lectura de prensa con los ingresos, parece que los
mayores porcentajes de lectores, de El Día, se dan en los niveles medios de ingresos, entre 501
y 1.300 euros/mes.
Los mayores se consideran bien informados de sus derechos por otros medios de prensa
distintos a los periódicos locales, en un 30‘43%. Seguido de los lectores de La Opinión
(19‘57%).
Hay que señalar que la influencia de los profesionales y de los medios de comunicación,
incluyendo la prensa, en la información sobre derechos y recursos sociales para las personas
mayores, se presume mayor de lo que se puede deducir de las cifras que arroja la encuesta.
Esto es así porque la familia, tal como reconoce la gente mayor, es una de sus principales
fuentes de información, pero a su vez se nutre de los mas-media y de los trabajadores sociales,
ya que se demuestra el interés de la familia en conocer la diversidad y condiciones de acceso
de los recursos y prestaciones sociales existentes, especialmente cuando surgen situaciones de
dependencia y la atención familiar es insuficiente.
4 Conclusiones
De los resultados del estudio realizado podemos concluir que las personas mayores
desconocen sus derechos, en un porcentaje cercano al 90 %.
El grado de información o desinformación se relaciona con el conocimiento de una serie de
leyes, planes y recursos sociales ―gerontológicos‖. De las respuestas obtenidas se deduce que
más de las tres cuartas partes de los mayores no tienen información sobre normas que les
afectan muy directamente en sus ingresos o en la atención a sus necesidades, ya sean
presentes o futuras. Peor suerte corren los distintos planes y programas ―gerontológicos‖, tanto
sociales como sanitarios, que son mayoritariamente desconocidos.
Queda en evidencia el hecho de que las Leyes (o su denominación) no forman parte del
acervo popular, sin embargo cuando se indaga con mayor profundidad o a través de otros
medios (entrevistas grupales) se observa que algunas personas que dicen no conocer
determinada Ley, sí hacen uso de los servicios o ayudas que se regulan en la misma. Aún así,
el sentir general -confirmado por los investigadores en diferentes contextos y aplicando
diversas técnicas- sigue siendo que les falta información sobre sus derechos y sobre los
recursos sociales existentes.
En general se detecta, un mayor desconocimiento o desinformación a medida que aumenta
la edad, de tal modo que solo el 5‘4% de los mayores de 80 años conocen o han oído hablar de
la Ley de Dependencia o de la Ley de Servicios Sociales, a pesar de la actualidad de una y de
la solera de la otra. Es posible que la teoría de la Desconexión o Retraimiento pueda explicar
en parte este desinterés mutuo que se da entre la persona mayor, ―muy mayor‖, y su entorno
social.
Los menos conocidos para ambos sexos, son las ayudas para equipamiento del hogar y las
actividades de ocio. Esto último provoca cierta sorpresa, teniendo en cuenta que un porcentaje
considerable de los encuestados frecuentan los centros destinados al ocio y a la participación
social y cultural: Centros de Día de Mayores, tal como se denominan en Canarias.
Los recursos sociales, en general, son más conocidos por los mayores que viven fuera del
área capitalina. En coherencia, se conocen más por los residentes de ámbitos rurales que por
los que viven en un ámbito urbano. Esto se puede explicar, en parte, por el importante papel
que juegan los profesionales del Trabajo Social, debido a la cercanía e implicación de los
mismos con los usuarios de los servicios sociales comunitarios, especialmente con las
personas mayores que viven solas.
También parece funcionar más el ―boca-oreja‖ en este ámbito poblacional, que en las
ciudades.
Se evidencia un mayor grado de conocimiento sobre derechos y servicios sociales, en
particular, por parte de las mujeres. Este dato guarda relación con el hecho de ser las mujeres
las principales usuarias de los Servicios Sociales y quienes acuden a solicitar las ayudas que
otorgan cuando la familia o ellas mismas las precisan.
Las principales fuentes de información sobre los asuntos que son objeto de la investigación
son, por este orden, la TV, la familia, la radio y los trabajadores sociales.
En cambio, cuando la pregunta se orienta hacía qué medios deberían informar sobre
derechos y recursos, las respuestas se polarizan en torno a dos básicamente: en primer lugar los
profesionales /trabajadores sociales, en segundo lugar la TV.
Las personas mayores piden ser informados por profesionales a través de charlas/
conferencias y folletos.
El 69% dicen que no han oído hablar del Sistema para la Autonomía y Atención a la
Dependencia (SAAD)ello, frente a un 28‘5% que sí lo conocen o han oído hablar de este
asunto. Al pedir su valoración sobre la LAAD / SAAD, parece razonable que un 48% se
decante por un no sabe/no contesta. Solo el 11‘2% se muestra muy favorable.
Las personas mayores se autoperciben mejor informadas cuando el medio de información
son los profesionales del Trabajo Social y otros (30‘16%) o la radio (19‘72%), por este orden.
En relación a la Ley de Dependencia se sienten mejor informados por profesionales
(66‘95%), por la radio (48‘61%) y por la prensa (46‘03%).
Bibliografía
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Observatorio de Personas Mayores. Madrid: Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.
IMSERSO.
Metodología: Análisis de la norma jurídica desde una perspectiva crítica basada en los
métodos del realismo y analíticos.
1º) De orden hermenéutico, ya que se identifica facultad de corrección con castigo físico.
Por otra parte, se debe distinguir entre corrección e imposición de la decisión paterna o
materna. Esta preferentemente debe hacerse sin el recurso a la violencia, atendiendo a la
voluntad al menor cuando ésta sea especialmente relevante para el interés del último, lo que se
dará en todo caso cuando tenga madurez suficiente para entender las consecuencias de la
decisión. No obstante lo dicho, dicho recurso aplicado no con facultades correctoras sino
compulsivas debe entenderse legítimo si la utilización de la ―vis fisica‖ se hace respetando la
dignidad del hijo y sea el único método posible para imponer una decisión correcta. Así
claramente, en la Sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid (Sección 23ª) de 23 de
febrero del 2006(JUR 2006/149816), para un caso en donde en el domicilio familiar, un
padrastro reiteró al hijo de doce años de su esposa, la orden que le había dado ella para que
fuera a su habitación a estudiar. Como no accediera a ello, el padrastro creyó necesario
obligarle a obedecer la consigna en atención a los antecedentes de rebeldía en varias ocasiones
de manera clandestina, el día anterior les había amenazado con clavarles un cuchillo. Para ello,
le cogió del brazo y le llevó hasta su cuarto. Ante la resistencia del muchacho que trató de
zafarse de la presión que sufría, incluso intentó golpear al padrastro, éste le cogió por el cuello,
logrando por fin que obedeciera la orden contra su voluntad.
2º) De orden metodológico, ya que el propósito de eliminar el castigo físico se centra sobre el
Ordenamiento Jurídico y, esencialmente, sobre el legislador; cuando, como nos demuestra la
experiencia en otros países, véase los documentos anteriores de Naciones Unidas, o el
documento también de este organismos ―Violence in teh home and family‖, preparado por
―Regional Consultation for the UN on Vionece Against Children‖ el cambio legal no lleva
aparejado el cambio social. Para lo cual es necesaria la incorporación de políticas activas que
centren en el ámbito educativo el cambio de comportamiento entre los guardadores.
un deber. Relacionando éste con la facultad de castigar que los padres ejercen con los hijos a
partir de la identificación de ésta con el deber de corrección del Art. 154 del Cc, en su
redacción antigua.
3º) De orden sistemático, por cuanto, teniendo presente la legislación de violencia doméstica,
la eliminación de la causa de justificación pudiera determinar la aplicación directa de los tipos
agravatorios penales en esta materia. Y es que, en la actualidad, los Tribunales del orden
jurisdiccional penal pueden reprender los castigos físicos que los padres reporten a sus hijos,
dentro de los tipos específicos de delitos de violencia doméstica, incardinados, en los Arts.
173.2 - ejercicio habitual de violencia física o psíquica -, Art. 153 - causación de menoscabo
psíquico o lesión no comprendida en los tipos delictuales anteriores, golpear o maltratar,
amenazas leves con armas e instrumentos peligrosos- del Código Penal, como de los genéricos
de lesiones, amenazas u otros tipos concurrentes que entran en concurso con los tipos
anteriores.
Por lo tanto conviene un examen crítico de esta última reforma legal para encuadrar
sistemáticamente la respuesta socio jurídica que, más que centrarse en un planteamiento
punitivo, debe plantear la corrección futura de la situación. Especialmente deben destacarse las
posibilidades de intervención judicial, no sólo con carácter punitivo, sino también a través de
la aplicación de medidas que eviten la continuación de la situación de maltrato, como se
destaca el Art. 158.4 del Cc (―El Juez, de oficio o a instancia del propio hijo, de cualquier
pariente o del Ministerio Fiscal, dictará:….4. En general, las demás disposiciones que
considere oportunas, a fin de apartar al menor de un peligro o de evitarle perjuicios. Todas
estas medidas podrán adoptarse dentro de cualquier proceso civil o penal o bien en un
procedimiento de jurisdicción voluntaria‖) o, en las situaciones más extremas, de la solicitud
de privación o suspensión del ejercicio de la patria potestad , aplicando lo dispuesto en el Art.
170 del Cc (―El padre o la madre podrán ser privados total o parcialmente de su potestad por
sentencia fundada en el incumplimiento de los deberes inherentes a la misma o dictada en
causa criminal o matrimonial. Los Tribunales podrán, en beneficio e interés del hijo, acordar la
recuperación de la patria potestad cuando hubiere cesado la causa que motivó la privación‖).
Nos dice Castan Vazquez (1995): ― En lo civil, el artículo 171 del Código Civil, en su
redacción originaria, decía que << los Tribunales podrán privar a los padres de la
patria potestad, o suspender el ejercicio de esta, si trataren a sus hijos con dureza
excesiva>>. Tras la reforma de 1981, el nuevo artículo 170, que es el que hoy se
refiere a la privación de la patria potestad, no menciona ese trato de dureza excesiva,
pero parece que el mismo seguiría siendo causa de privación como contrario a toda la
concepción que en la patria inspira al Código‖.
Resultados: Los remedios que el ordenamiento fija para el castigo corporal están
condicionados por las representaciones sociales que cada funcionario de la administración de
los servicios sociales o de la justicia tenga sobre el castigo como medio educativo. De forma
que puede darse una justificación de la conducta y, por ende, la inaplicación de los remedios
penales o civiles como consecuencia de la inexistencia de un mandato general de prohibición
de corte nacional y el establecimiento de políticas activas que imponga a los poderes públicos
mandatos de optimación del sistema de protección del menor . De este modo, se evitará que
cada funcionario, a su arbitrio adoptará una posición que, más allá de la justicia del caso
concreto – ―equitas‖-, se justifique por las antedichas representaciones, al tener como
horizonte la consecución de un sociedad en donde los padres eduquen a sus hijos con métodos
alternativos al uso de la violencia.
Bibliografía
1. Castan Vazquez, J.M (1995), en Castan Tobeñas, J.: Derecho Civil Español, Común y
Foral, Tomo V, Derecho de Familia, Volumen 2º, Relaciones Paterno Filiales, 10ªed, Reus
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3. Diez Picazo, L.-Gullon, A (2001): Sistema de Derecho Civil, IV, Derecho de Familia y
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Español", Parte especial, I, Marcial Pons, Madrid.
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7. Mir Puig, S(1985) : Derecho Penal , Parte general, 2ª ed., Promociones Publicaciones
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9. Sanchez Rebullida, F.A (1989) en Lacruz Berdejo, J.L. et alios: Elementos de Derecho
Civil, IV-2º, 3ª ed., Ed. J. Bosch, Barcelona.
10. Villa, G. (2007), en Bonilini, G.-Cattaneo, G.: Il Diritto di Famiglia, III, Filiazione e
adozione, 2ªed., Turín.
Resumen: Hoy reaparece en la escena del conflicto la figura del tercero, el mediador.
Figura ancestral, que induce a los que disputan a dirimir pacíficamente sus diferencias,
utilizando como instrumento la mediación. Desde el impulso del primer Postgrado
específico en Mediación Comunitaria en España desde la Universidad de Barcelona en el
año 2000, el equipo que dirige este curso ha estado desarrollando una línea de
investigación acción en diferentes territorios de Cataluña que nos ha permitido construir
un marco epistemológico, ontológico y metodológico genuino en el (re)descubierto
ámbito de la mediación comunitaria. Este parte del paradigma biográfico que nos permite
comprender cualitativamente los fenómenos sociales en el ámbito del conflicto y abordar
la complejidad de la interrelación entre las experiencias vividas. Este tipo de abordaje
permite generar procesos de creatividad social desde los sujetos individuales y colectivos
que participan en este tipo de procesos y por parte del propio mediador, en relación con
las técnicas que va a utilizar, va a inventar o (re)crear en función del contexto y situación.
1 Introducción
Esta comunicación ha sido fruto de un proceso de investigación-acción y co-construcción que
hemos realizado entre el equipo de profesores del Postgrado de Mediación Comunitaria de la
Universidad de Barcelona y el Colectivo de Estudios Biográficos 196. Estos dos equipos
venimos colaborando en procesos de búsqueda e intervención social aplicados a aquellas
realidades vividas desde la preocupación, el malestar y, en definitiva, el conflicto que tiene
lugar en el ámbito comunitario. La perspectiva de trabajo desarrollada por el grupo integra,
tanto los conocimientos derivados de la mediación y la cretividad social, como también
aquellos que provienen de la mirada biográfica y que otorgan un protagonismo central al
ciudadano en el conjunto de las relaciones sociales de convivencia. En este sentido, la
interrelación entre individuo y sociedad se concibe desde una mirada interpretativa circular y
compleja: todos los ciudadanos producimos sociedad, a la vez que la sociedad nos produce
como seres sociales. Por lo tanto, toda intervención en el espacio micro, aquel que está más
vinculado a la biografía y a la vida cotidiana, puede tener consecuencias en el espacio macro
dónde se desarrollan las relaciones sociales Y, más específicamente, las relaciones de
196
El equipo del Posgrado en Mediación Comunitaria de la UB está integrado por Silvia Iannitelli,
Marta Llobet, Raosa M. Alemany, Montse Mestres, Jordi Sancho y Elisabet Tejero que comparte con
Laura Torrebadella el Colectivo de Método biográfico.
La aparición de un adversario pone fin a una relación armoniosa, y por lo tanto seria la
antítesis de la paz y la comprensión. La conciliación y la mediación también tienen una
historia rica en la ley y las costumbres japonesas, se esperaba que el líder de una población
ayudara a sus miembros a resolver sus desavenencias. En algunas partes de África, la
costumbre de reunir una asamblea, o una junta de vecinos ha sido durante mucho tiempos un
mecanismo informal para la resolución de una serie de conflictos interpersonals. Esta
modalidad varía de una comunidad a otra, pero todas ellas parece que buscan la conciliación
sin recurrir a la figura de un juez o árbitro que tome las últimas decisiones y sin necesidad de
sanciones ―instituidas‖, puesto que la asamblea no tiene la función de resolver los conflictos,
sino de propiciar el diálogo que conduciría a la solución.
alternativos para la resolución de conflictos. Con ello pretendían eludir la imposición de los
valores gubernamentales de la mayoría y conservar sus propios medios de resolución de
conflictos. Este último aspecto está ampliamente etnografiado, y a menudo encontramos
situaciones en las que los sujetos preferían su sistema tradicional de resolución de conflictos, a
las oficiales, a los que marcaba la ley.
Esto comportó situaciones drásticas para los individuos, porque se les obligó a ajustarse a la
Ley ― Mallart, senyala en Soy hijo de los evuzok, que en la forma de solucionar los conflictos,
el derecho vindicativo actúa en estos casos aplicando diferentes sanciones: ordalías,
juramentos, compensaciones; también destaca la fuerza que tiene el apellido para acordar las
formas como se realizarán las compensaciones y que estas se cumplan. No es necesario un
poder ejecutivo para hacer cumplir la sanción. Apunta también, el problema que se plantea
cuando entran en contradicción dos sistemas, el de las tradiciones y el derecho instituido. Así
por ejemplo, ante una acusación de brujería que ha producido la muerte de una persona,
realizada ante las autoridades judiciales, los querellants son comdenados a pagar una multa por
―falsa acusación‖, puesto que para los tribunales de justicia, oficialmente, la brujería no existe.
Vemos pues, que la resolución de conflictos interpersonales y comerciales con la asistencia de
terceras partes respetadas y legitimadas por la propia sociedad, era una manera de conservar la
acariciada independencia y establecer normas.
4 La mediación Comunitaria
Hoy reaparece en la escena del conflicto la figura del tercero, el mediador. Figura ancestral,
que induce a los que disputan a dirimir pacíficamente sus diferencias, utilizando como
instrumento la mediación. Pero ¿cual sería la función del mediador?: reducir la dimensión de
una demanda absoluta, que se sostiene en las posiciones desplegadas y argumentadas, para que
los sujetos de la disputa puedan interrogarse respecto qué es lo que quieren. Esto, en
negociación, se ha denominado ―interés‖, en otras disciplinas, cuando se interroga lo que un
sujeto quiere, más allá del despliegue de sus demandas, esto se ha denominado deseo. Con
otras palabras, la pregunta pasa a ser si quiere aquello que desea.
La mediación no deberia de imaginarse como una panacea. No sólo hace falta excluir una
diversidad de problemáticas que deben pasar por otros canales de solución, sino que hay quien
no puede o no quiere tomar la mediación como una alternativa. Como dice Roger Caillois en
Los juegos y los hombres: ―Todo juego es un sistema de reglas. Nada mantiene las reglas sino
el deseo de jugar‖. Pero para que esto que parece tan simple sea posible, las partes deben
desearlo. No es posible iniciar un procedimiento de mediación si las partes no están de
acuerdo, y este es el primer éxito de la mediación. Es el primer indicio de una salida de la
ofuscación.
aquello esperado, porque vincula la personalidad del hombre con su espíritu, le proporciona la
comprensión del lugar que le corresponde en la dimensión universal, y le abre un abanico de
posibilidades individuales y grupals, hasta ahora desconocidas.
5 Metodología
Planteamos una metodología compleja que recupera el valor de la palabra desde el campo de la
mediación, la biografía y la creatividad social. En este sentido, la utilización del paradigma
biográfico en mediación sirve para comprender cualitativamente los fenómenos sociales en el
ámbito del conflicto. Este paradigma parte de la premisa según la cual no podemos entender ni
actuar sobre la realidad social y el conflicto al margen del sujeto que lo vive y lo interpreta. A
través de entrevistas biográficas narrativas se puede abordar la complejidad de la interrelación
entre las experiencias vividas de vulnerabilidad, padecimiento y riesgo, y las diferentes
lecturas del conflicto que se (re)producen en nuestra sociedad (Lemkow, Tejero, Torrebadella,
2000).
La creatividad social nos invita a tener que de-construir la idea de concebir la mediación
como una simple tècnica y el proceso de mediación como una simple aplicación de diferentes
ingredientes como si se tratara de una receta (para tal situación, usar este tipo de técnica o otra)
para poder llegar a conseguir un determinado resultado, una determinada receta. La mediación
comunitaria tal y como la venimos planteando no es solo una técnica, sino la posibilidad de
poder generar procesos de creatividad social a través de les cuales facilitamos que el sujeto
individual o colectivo se organicen, desarrollen su capacidad de empoderamiento, de
transformación y de poder revertir las situaciones sociales adveresas.
Bibliografía
3. LLOBET M. (2007) The social creativity like strategy to harness the communitarian
perspective, a Pensee Plurielle. Parole, Practiques et Reflexions du social. Belgique: Haute
École Charleroi.
4. SANCHO,J.(2005) Por una reconstrucción del concepto de comunidad que sea de utilidad
para el trabajo social (manuscrito fotocopiado)
Las culturas minoritarias reaccionan ante el contacto con aquellas mayoritarias de formas
diferentes. Estas distintas reacciones, de igual manera, facilitan o dificultan las distintas
respuestas de la cultura ―poderosa‖ ante la más débil. Los dos polos antagónicos de reaccionar
fueron denominados por A. Toynbee como el zelotismo y el herodianismo, entendiendo por el
primero la reacción de rechazo activo contra todo aquello proveniente de la cultura
hegemónica, mitificando la cultura propia y por el segundo la asimilación absoluta de todos los
valores de la cultura dominante, rechazando por o bien arcaica o inapropiada la propia. La
cultura dominante, en respuesta, suele asumir el herodianismo como integración (cuando es
asimilación y aculturación) argumentando las posturas zelotistas como legitimadoras de los
procesos de exclusión. Estas dos visiones esencialistas de la cultura excluyen la verdadera
dinámica mayoritaria de la colectividad gitana que se mueve, más bien, en un terreno
intermedio y que raramente se ubica en uno de estos dos polos, esto es, una amalgama
cromática que se ubica entre un antitético blanco y el negro; un colectivo mayoritario que
navega en un mar de luchas de poder entre aquellos que dan o quitan el derecho a pertenecer a
su concepto esencialista.
Las culturas evolucionan, cambian con el tiempo, con las experiencias colectivas, mediante
procesos de adición y resta de hábitos, costumbres, modos de hacer y de valores que, por
operatividad, acaban convirtiéndose en obsoletos. Estos cambios, esta evolución, no suponen
bajo ningún punto de vista la renuncia a los valores fundamentales que dan cuerpo al
entendimiento de un grupo humano como pueblo; por el contrario, son la respuesta a un
entorno cambiante y dinámico que implica cambiar para no perecer. Tal es así que, las culturas
que no evolucionan se ven irremisiblemente abocadas o bien a su desaparición o bien a su
aislamiento, a la endogamia, al empobrecimiento progresivo.
197
Profesora del Área de Trabajo Social y Servicios Sociales de la Universidad de Vigo.
198
Trabajadora Social del Ayuntamiento de Ourense.
199
Médico con Experiencia en Salud Mental y Magister en Drogodependencias.
200
Estudiante de Trabajo Social.
los otros, los puros, los poseedores de la verdad; supone un andar mutuo que aproxime y
permitan un encuentro de ―verdades‖, de ―realidades‖.
En este marco concreto nos enfrentamos a una coyuntura en la que los procesos migratorios
están modificando la realidad social del Estado español 203 y, por tanto, de los 700.000 gitanos
que se considera que viven en él. Este proceso actúa desde dos vertientes diferenciadas. En
primer lugar, un gran número de inmigrantes proviene de países y culturas más próximas a la
dominante, muchos de ellos integrantes de grandes capas de desposeídos de la misma y que
facilitan su incorporación en nuestro mercado laboral al ser más compatible sus modos de vida
y hábitos laborales con la estructura del tejido productivo establecido por el sistema
económico en vigor, como es el caso de los latinoamericanos y sobre los que no pesan toda la
carga de estereotipos que cinco siglos de segregación han configurado en la sociedad paya
201
Ello, de todas formas, no implica que no podamos emitir opiniones de cómo creemos que se deberían
producir cambios dentro de los colectivos gitanos, pero eso sí con un mayor riesgo a errar. Y así lo
haremos cuando hablemos de las posturas zelotistas.
202
«La exclusión de las mayorías sociales (pobres, mujeres, niños, ancianos, jóvenes, no blancos,
etcétera), así como de las culturas no hegemónicas como es el caso de la cultura gitana (según signos
culturales dominantes que representan los estereotipos característicos del etnocentrismo occidentalista),
es el principio básico que fundamenta la lógica mercantilista que mediatiza toda supuesta relación
social. Los estereotipos dominantes en la cultura occidental y fundamento del proceso de globalización
cultural responde a un modelo de aspiración excluyente y exclusivo: hombre, adulto, rico, blanco,
perfecto físicamente. El mundo está hecho por y para ellos, y la igualdad de derechos supone el arbitrar
mecanismos para conseguir que formalmente el resto, es decir, la gran mayoría se parezcan, se
aproximen a este estereotipo» (Manzano, 2005).
203
Un estado debilitado por el proceso globalizador cada vez menos competente para establecer medidas
correctoras y de protección social.
hacia el colectivo gitano; en segundo lugar, por otro importante grupo de personas que llegan
con altos niveles de formación y que están copando puestos laborales no sólo acordes con su
titulación sino, en la mayoría de los casos, ocupaciones de escalas en las que se precisa mucha
menor preparación y en las que en algunos lugares del Estado radicaba la ocupación de los
gitanos (labores de temporeros en los campos españoles, etc.); por último, y en tercer lugar,
otro ingente número de personas que, aún perteneciendo a culturas alejadas a la paya
occidental imperante, poseen una cohesión clánica muy elevada y que compiten directamente
con los nichos laborales en los que se desenvuelve un peso muy importante de la actividad
laboral del colectivo gitano, como ocurre con la comunidad china y el comercio. Todo ello nos
plantea un escenario en el que se la futura subsistencia de las familias gitanas se va a situar en
riesgo, y que sumado a otros procesos que está sufriendo el colectivo gitano está situándolo en
una encrucijada clave para un recrudecimiento de los procesos de exclusión 204 a los que están
abocados, un momento en el que la competencia sobre cuál va a ser ―más excluido‖ está en
pleno apogeo205.
Nos enfrentaríamos a una realidad en la que un colectivo, el gitano, se va a enfrentar cada vez
de una forma más acuciante a una elevada competencia en el plano de los ámbitos en los que
desarrolla sus labores productivas, con una escasa formación para afrontar dicha lucha y con
un detrimento en las ayudas sociales que complementan hasta un cierto punto a sus
colectividades. Será por ello de obligado cumplimiento un nuevo modelo productivo que
asegure el sustento y el bienestar de sus colectividades, pero que implica formación, hecho este
al que haremos mención más detallada posteriormente.
Si bien es cierto que en la actualidad el primordial problema del pueblo gitano sea el del
sostenimiento de una mera economía de subsistencia ello no quiere decir que no pueda llegar a
serlo. Y es aquí, en este momento, en el que los posicionamientos desde herodianismo y el
zelotismo vuelven a cobrar sentido. No resulta descabellado pensar que ante tal avalancha de
agresiones a sus actividades tradicionales de subsistencia, con una disminución e incluso
carencia absoluta de soportes sociales que la complementen, con una capacidad de reacción
mermada por los déficits formativos en un mercado de trabajo en el que cada vez se exige más
formación y en una sociedad que mantiene una cultura dominante que estereotipa y
204
«La destrucción del sistema de valores y creencias, los cambios sufridos por la estructura familiar y
el modo de vida, el deterioro de las vías tradicionales de socialización , los cambios de destrezas y
conocimientos promovidos por los nuevos sistemas de trabajo, por las nuevas tecnologías de la
informática y la comunicación, la generalización de la sociedad de consumo y la competencia que
introduce el fenómeno de la globalización económica también han hecho emerger nuevas formas de
pobreza y exclusión» (De Marcos Sanz, 2005).
205
Musulmanes, subsaharianos, comunidades de los países del Este, latinoamericanos, chinos, etc.
minusvalora la cultura gitana, que es reticente a la mera presencia de gitanos en su entorno 206,
que vincula gitano a tráfico de drogas y delincuencia, determinadas partes del colectivo gitano
reaccionen a dicha coyuntura o bien desvinculándose de su cultura y de su adscripción al
grupo o bien replegándose sobre sí misma estableciendo posturas defensivo-agresivas
etnocentristas contra todo aquello que provenga de la cultura y el entorno payo segregador 207.
Resulta, por tanto, de imperiosa necesidad esa ―aberración‖ matemática planteada de restar
para sumar. La sociedad paya española tiene una deuda de más de cinco siglos para con el
pueblo gitano, cinco siglos de exclusión, de valoraciones estereotipadas, de desvaloración de
su cultura ―arcaica‖ y de la folklorización de la misma. Va siendo, por tanto, de justicia iniciar
un acercamiento en el que se vayan dejando en el camino todos esos lastres, camino que no se
podrá recorrer sin una determinada actuación de las administraciones públicas de
concienciación y sensibilización para con la población paya; por su parte, el colectivo gitano
español deberá intentar restar su fragmentación, cohesionarse, descargarse asimismo de su
lastre de estereotipos hacia los payos (que también existen), establecer un compromiso con la
educación como arma de liberación y de posicionamiento público/privado y caminar
decididamente a ese punto de común encuentro.
Pero en este proceso de obligado acercamiento merece que hagamos una mención especial al
tema de la educación en el colectivo gitano. Se puede apreciar hasta la saciedad en la mayoría
de los escritos sobre el desarrollo gitano que la educación es siempre marcada como el eje
fundamental para conseguir dicho propósito, y nosotros no vamos a ―negar la mayor‖ y
afirmar lo contrario ya que lo compartimos. Sin embargo también creemos que se suele obviar
de forma mayoritaria los factores inherentes a dicho proceso. El que la educación no ―cuaje‖
como una necesidad mayoritaria en el colectivo viene mediatizada por factores tales como la
oportunidad de hacerlo, la adecuación a los valores y a los modos de vida del colectivo 208 y
sobre todo a un marco temporal necesario para que exista un volumen suficiente de gitanos
206
Muchas veces en la forma del nuevo racismo emanado de la deslegitimación del racismo explícito
tras la Segunda Guerra Mundial y la aprobación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos
y su asunción por las Constituciones de los países occidentales. Como afirma Manzano (2005) «La
deslegitimación de las prácticas explícitas y visibles no significa que no exista una discriminación racial
fáctica. Ni muchísimo menos, sino que la forma de ejercerse el racismo se ha transformado,
estableciéndose y estructurándose mecanismos para practicarse un racismo encubierto, invisibilizado,
sutil y por ello más anquilosado, contundente e inaparente. En nuestro país, por ejemplo, predominan los
discursos que defienden la igualdad, la tolerancia, la integración de las personas gitanas y sin embargo,
existen unos discursos y prácticas discriminatorias en la vida cotidiana hacia la población gitana».
207
Recurrimos nuevamente a Manzano (2005) cuando afirma que «…los estereotipos raciales en
occidente son una estructura de pensamiento que comprende las imágenes, creencias, juicios, símbolos,
opiniones y demás elementos culturales que refieren al ―blanco‖, léase, al payo, como modelo de
aspiración y de perfección, como modelo a imitar (cerebral, capaz, eficaz, fiel, culto, limpio, etcétera)
frente al resto, a los de ―color‖, identificados en un cúmulo inmenso de desvalores (sucio, incapaz,
embrutecido, infiel, inculto, inútil, etcétera) y por tanto alguien a quien hay que adoctrinar, educar,
civilizar, evangelizar y hacer trabajar con el fin de inculcarle el respeto al blanco y enseñarle a imitarlo
como condición para integrarle en el proceso de desarrollo histórico occidental».
208
La rigidez del sistema educativo formal hace que este haga incompatible el proceso educativo con el
modo de vivir de amplias sectores de la población gitana.
formados que impelan al resto a la necesidad de la misma para prosperar. Ello nos abre una
pregunta cuya respuesta debe ser crucial ante la situación que se avecina ¿y mientras qué?.
El camino a andar por los payos pasa indefectiblemente por un decidido impulso político que
implique a las instituciones en un proceso de concienciación social, en aras de romper con los
estereotipos imperantes hacia la comunidad gitana que posibiliten el encuentro, sobre todo
teniendo en cuenta que son los poseedores de los recursos simbólicos y materiales 209.
En segundo lugar, las políticas sociales tienen que dejar de ser ―verticales‖, tienen que
establecerse de una forma consensuada y en colaboración con el colectivo gitano 210, unas
209
Y nunca llevando a cabo iniciativas como las planteadas por la Xunta de Galicia y defendidas en el
Parlamento Gallego por el Vicepresidente Anxo Quintana con la creación de ―poblados de transición‖,
en los que habrá presencia policial permanente y programas individualizados de integración (Diario La
Región, 27 de marzo de 2008). Los autores nos preguntamos si los programas individualizados de
integración irán dirigidos a la integración en el gueto o en el conjunto de la sociedad… ¡el tiempo lo
dirá!.
210
«…los propios gitanos, a quienes les cuesta mucho articularse, y cuando esta articulación surge,
surge ―desde arriba‖ motivada por leyes y políticas, de carácter general, a favor de las minorías, pero
En tercer lugar, no se debe caer en la tentación del exhibicionismo de feria del gitano formado,
gitanos universitarios a los que les otorgan responsabilidades por parte de las administraciones
sin tener el rodaje suficiente pasa ser eficaces o, lo que es peor inoperantes y abocados al
fracaso211. Nunca se debe olvidar que ubicar a una persona sobre la que pesan determinados
estereotipos hace que, cualquier error o deficiencia, sea generalizado a todo el colectivo al que
pertenece.
En cuarto lugar, el substituir la política de subsidios por una oferta laboral diversificada y
adaptada a las características de la comunidad gitana.
En quinto lugar, generar un sistema educativo flexible capaz de responder a las realidades
concretas, que no dé respuestas estereotipadas a situaciones particulares. Se deberá adoptar un
modelo educativo pragmático que prime ante todo la necesidad de formación de la comunidad
gitana sobre otras consideraciones, en muchas ocasiones de carácter estético o ―políticamente
correcto‖, esto es, abrirse a posibilidades educativas específicas en virtud de un fin (la
educación) que justifica algunos medios (escolarización en centros para gitanos): asegurar la
educación como apuesta de futuro se encuentra por encima de consideraciones
estético/guetales.
Por último y en sexto lugar, no potenciar bajo ningún concepto posturas herodianas entre los
gitanos que asuman asimilación y aculturación como requisito necesario para la no exclusión.
Los payos deberán ser, con los gitanos, los primeros interesados en asegurar la diversidad
cultural en una sociedad que camina indefectiblemente hacia la convivencia entre culturas,
etnias y formas distintas de entender el mundo, en la idea por Alain Reyniers (2006) de
generar una «…voluntad colectiva de edificar una sociedad humana democrática en la que
colectividades e individuos encuentren los medios de realizarse plenamente», y siendo
beligerantes contra el nuevo modelo de racismo antes citado que, tras el velo de la solidaridad,
cooperación, respeto a la diversidad, etc., encierra una «realidad institucional e
institucionalizada de desigualdad, competencia y dominación» (Manzanos, 2005).
que ellos no han generado por presión generada desde abajo, ni las han ayudado a crear y de las cuales
no se han sentido protagonistas, pese a la representación y capacidad de interlocución que les otorgan y
que tratan de aprovechar» (De Marcos Sanz, 2005).
211
«… la disposición ya de unas élites gitanas universitarias, también han motivado que algunas
instituciones y políticos hayan apostado, por la nueva generación de tecnócratas, adscribiéndoles toda
una serie de papeles protagonistas en sus planes sin, en muchos casos, haberse planteado previamente,
ni haberles dado tiempo y los mentores necesarios, para que adquieran, con las práctica de los años, su
competencia de desarrollo» (De Marcos Sanz, 2005).
Y como ya dijimos, los gitanos también deberán comenzar a caminar hacia el encuentro, en
esa búsqueda del espacio de convivencia. Este caminar implicaría para nosotros los siguientes
pasos:
En segundo lugar y como afirma De Marcos Sanz (2005), «…en lo que a los políticos gitanos
se refiere, deberían considerar transformar sus luchas de competencia personal en cooperación
entre ellos e ir estableciendo un acuerdo que contemple un plan de mínimos a conseguir por su
pueblo, con independencia del lugar que pueda ocupar cada uno en un partido o en un cargo de
libre elección». Esto es, el transformar las luchas clánico-político-territoriales en luchas
dirigidas a los beneficiarios últimos de todo quehacer político: la comunidad gitana en su
conjunto212.
En tercer lugar, la educación deberá ser uno de los elementos esenciales sobre los que deberá
pivotar el encuentro. Entender que educación no es un término antitético a gitaneidad, que
estar formado no supone ningún detrimento para la condición de gitano, sino todo lo contrario,
ver la educación como una necesidad para el progreso y no como un riesgo para los valores
culturales tradicionales es una tarea que se debe emprender. Se deberá asumir también que la
educación de la comunidad gitana comportará cambios en el funcionamiento de la misma y
que no todos los cambios suponen pérdida de identidad, sino que, en cierta manera el cambio
que se le pide a la sociedad paya debe ir acompañado por un cambio en la sociedad gitana,
pero eso sí, en el rumbo que ellos mismos decidan, esto es, huir de las posturas zelotistas que
igualan educación, prosperidad y éxito con aculturación, entendiendo que el ser gitano no
significa simplemente el cumplimiento de una serie de estereotipos marcados por un grupo de
su colectividad que otorga o priva de la cualidad de gitano/a a sus propios miembros.
Para finalizar entonces desde aquí nos impelemos a caminar al encuentro, un encuentro de
iguales, entre iguales y para iguales en derechos y obligaciones, pero diferentes como seres o
comunidades únicas e intransferibles. Llenemos entonces de contenido los ahora vacíos de los
conceptos de convivencia, respeto, reconocimiento y diversidad… y así podremos convivir en
una sociedad mejor.
212
Pero debemos ser comprensivos con el hecho de que los representantes políticos gitanos reproducen
las perversiones de nuestros sistemas democráticos occidentales, en las que el fin último del quehacer
político no se fundamenta en el beneficio de los ciudadanos sino en la permanencia en los puestos o en
las ―victorias‖ partidistas.
algo se impone a la experiencia del ser humano en cualquier contexto, es la existencia misma
del dolor. Del mismo modo, si algo genera profunda rebeldía, al menos, una íntima
sublevación es el sufrimiento provocado por la injusticia y la exclusión social, en cuanto que
perfectamente superables y evitables»
Segovia Bernabé
Bibliografía
Introducción
En democracia los procesos electorales son perennes, momentos promesas, opciones y
propuestas, y en el ámbito de la política penal siempre y sin lugar a dudas, para hacer
demagogia de la inseguridad ciudadana, la necesidad de reformar el código penal y aumentar
las penas; así mismo se señala explícitamente los culpables de realizar estas (in) oportunas
reformas, habiendo recaído actualmente en los inmigrantes y en los menores infractores.
Las propuestas del Partido Popular de reformar nuevamente la Ley de Responsabilidad
Penal del Menor213, enmarcan dos aspectos básicos: bajar la edad penal de 14 años a 12 años y,
que todos los menores que cumplan con una medida en un centro de internamiento pasen a una
cárcel de adultos al cumplir los 18 años. Esta propuesta de reforma podría considerarse una
más en la trayectoria de reformas sucesivas de la Ley 5/2000, que cada vez opta más por la
opción de castigar, en el sentido Foucaultiano.
Recientemente, en el I Congreso de Responsabilidad Penal del Menor214, se ha insistido en
que la delincuencia juvenil no ha crecido en los últimos años, sino más bien se ha estancado y
reducido sensiblemente sin embargo, forma parte del ―imaginario social‖ la existencia de una
delincuencia juvenil descontrolada, violenta, agresiva, etc.
Nuestra sociedad postindustrial ha acentuado su lógica sobre cuatro ejes: el individualismo,
la competitividad, el intercambio y el consumismo; ello ha hecho que este fenómeno sea
abordado en sentido unidireccional es decir, desde la perspectiva individual, partiendo de la
concepción que los/as adolescentes son los protagonistas de la categoría descrita como
213
Esta reforma sería una más en las reformas que ha ido sufriendo la Ley 5/2000, de Responsabilidad
Penal del Menor; siempre en la línea de instaurar una política criminal más represiva como señala
Jaume Funes, las reformas sucesivas han supuesto ―una auténtica vulneración de su lógica (…) que
busca simplemente castigar, no dejar margen para la aplicación flexible, ahonda en los
internamientos,…” (Funes,J; 2001:10-24).
214
Celebrado en Madrid el pasado día 13 de febrero de 2008 y organizado por la Agencia de la
Comunidad de Madrid para la Reeducación y Reinserción del menor infractor.
1 Fundamentos Teóricos.
La sociedad del riesgo (Beck: 1998), dibuja un escenario donde el riesgo y la inseguridad han
pasado a ser los modelos dominantes ante la incapacidad de los mecanismos de control y
protección de la sociedad por contenerlos en un contexto de crisis del Estado del Bienestar.
Los modelos de socialización son más flexibles, en consecuencia, los jóvenes se ven forzados
a escoger como quieren vivir sus vidas. Como señala Beck esta nueva modernidad, que en su
nivel estructural genera nuevas formas de desigualdad, tiene consecuencias en la creación de
nuevos riesgos biográficos que afectan la vida cotidiana.
Si el obrero antes se sabía parte de una cultura y un proyecto de movilidad colectiva, hoy el
antiguo obrero sabe bien que es él, quien debe resolver y asegurar su integración social. En
otros términos, si antes el hijo de minero sabía que su destino era serlo igual que su padre, hoy
ese mismo hijo sabe que la respuesta por su futuro está pendiente, y que su búsqueda es una
trayectoria fundamentalmente solitaria. Los modelos de integración ya no parecen estar
asegurados, lo único definitivo es la capacidad de cada individuo para buscar y construir sus
propias respuestas y la de su colectividad es decir, las acciones de los individuos son
significativas y no pueden reducirse a una reproducción de las condiciones estructurales
globales.
En otros términos, podríamos decir que el malestar pareciera surgir de una contradicción
entre lo deseable y lo posible, en la evidencia que la brecha entre ambos ha crecido. Acortar la
brecha es decir, hacer posible la realización del propio proyecto vital, se asocia estrechamente
a la capacidad de los sujetos de construir una experiencia social que logre combinar y transitar
adecuadamente entre las construcciones sobre sí mismo y aquellas que operan en torno a él; la
importancia de las tensiones estructurales y de los soportes básicos a la realización identitaria
no es menor.
En este contexto, como indica Castel (1997), una parte importante de la población vive en
lo que el autor denomina la zona de vulnerabilidad, caracterizada por ser una inestabilidad que
se manifiesta en inseguridad y precariedad respecto a su situación laboral, y con consecuencias
en una fragilidad de los apoyos sociales y familiares. Esta perspectiva permite entender los
procesos que pueden conducir a las personas desde la Zona de Integración Social a la Zona de
Exclusión. Así, la exclusión social sería el resultado de un proceso condicionado por diferentes
variables (laborales, económicas, culturales, sociales, relacionales…) que actuarían como
factores de riesgo que pueden llevar a los individuos de una zona de integración social a las
situaciones de vulnerabilidad o, finalmente, de exclusión social. La aportación principal de
esta nueva perspectiva es que se deja de hablar de colectivos excluidos como un estado, para
incidir en los procesos que en las trayectorias personales pueden conducir a los fenómenos de
ruptura y crisis de identidad, poniendo el acento en la crisis del vínculo social. Como indica
2 Propuesta Metodológica
“Es preferible comenzar con datos malos, advertir a todo el
mundo de sus defectos y limitaciones y, conseguir mejorarlos con el uso”. Bauer.
3 Contexto De La Investigación.
La investigación se ha desarrollado en el municipio de Burjassot, situado a 3‘5 km. de la
ciudad de Valencia. El municipio se encuentra dentro del área metropolitana de esta ciudad,
marcado por la confluencia de la ciudad, los procesos urbanísticos y de desarrollo humano que
4 Ámbitos Investigados
A) Ámbito vital de la Educación.
La importancia de la educación como mecanismo de integración social es una cuestión
universalmente aceptada en los diferentes acuerdos y tratados internacionales sobre derechos
humanos. A este reconocimiento en la sociedad postindustrial se suma la necesidad de
disponer de una ―instrucción‖ suficiente que permita a las personas, grupos y comunidades, ser
competitivos en un mundo altamente tecnificado y globalizado. La importancia del
conocimiento trasciende al ámbito académico y en diferentes documentos de la Unión Europea
se establece como objetivo el aprendizaje a lo largo y ancho de la vida.
En el estudio de indicadores realizado por Raya Diez, E (2006), se recoge como
indicadores de vulnerabilidad y exclusión en el proceso educativo, la existencia de: hogares
con menores no escolarizados en edad obligatoria, menores en situación de fracaso escolar
grave, etc., formando parte de ello, el absentismo y abandono escolar, la conflictividad interna,
las expulsiones reiteradas del centro educativo o el nivel de instrucción alcanzado. Ellos son
los indicadores analizados en esta comunicación.
B) Ámbito vital de la residencia urbana215.
La ubicación y la integración social son elementos fundamentales en los procesos de
vulnerabilidad y exclusión social, puesto que la ubicación territorial puede llegar a determinar
qué tipo de integración puede darse respecto al tipo de relaciones personales, familiares y
sociales.
La ubicación de las personas y familias en un municipio se encuentra relacionado con el
nivel de gasto, es decir el precio de la vivienda actúa como elemento de segregación social y
territorial de la población, actuando como barrera social que impide acceder a los barrios
acomodados a la población que no puede pagar ese precio.
Las personas y familias que viven en los barrios deteriorados, en cuanto mejoran su
capacidad de gasto o alcanzan un cierta ―normalidad social‖ tienden a trasladarse a los barrios
acomodados. De esta forma, el precio de las viviendas y la calidad del entorno social y urbano
van concentrando el bienestar y el malestar, la estabilidad y la precariedad, la riqueza y la
pobreza, el desarrollo y el subdesarrollo, la estabilidad y la precariedad, la riqueza y la
pobreza, las oportunidades y la falta de ellas.
Un segundo proceso de segregación urbanístico y social se pone en marcha con la
intervención de la administración pública para la eliminación de los barrios de chavolas e
215
Adoptamos como marco de referencia el expuesto en el ―Anuario del Ceim 2006”, pp 143-165.
Nivel de instrucción
25
22 22
Certificado
20
Graduado
15 14
13 13
Graduado + PGS o TFIL
Historia educativa
25 24
21 Absentista+abandono
20 +fracaso+conflictividad
20
Absentista+fracaso/
conflictividad
15 14 Fracaso+conflicto/
abandono
11
Fracaso
10
8 8
7 7 7
6 6 Sin problemas
5 4 4
3 3 3
2 2 2 2 Sin datos
1 1 1 10 1
0 00 00
0 0 0
0
2001 2002 2003 2004 2005 2006
15
9 8 9
10
6 6
5
5
0
2001 2002 2003 2004 2005 2006
11,27%
10,58%
1% 1,02%
0,50%
216
Sería la proporción de individuos de un grupo o de una población que presentan una característica o
evento determinado en un momento o período de tiempo; para ello nosotros vamos a realizar la
prevalencia del Barrio 613 Viviendas y del resto del Municipio de Burjassot.
217
Para el año 2004 en el barrio de las 613 Viviendas había un censo de adolescentes entre 14-18 años
de 187 (26 con medida judicial), para el año 2005 eran 204 (23 con medida judicial) y finalmente para el
año 2006 189 (20 con medida judicial). En el resto del municipio de Burjassot, en el año 2004 había
1924 (9 con medida judicial), en el año 2005, 1.942 (19 con medida judicial) y para el 2006, 1.930 (20
con medida judicial).
considerar a los/as menores no acompañados, que quizás sería la expresión más extrema de la
vulnerabilidad y exclusión social, donde los vínculos sociales y el anclaje se encuentra en otro
país, en otro contexto, y las expectativas con las que llegaron son absolutamente diferentes de
las posibilidades reales.
Un tercer grupo formado por adolescentes de clases medias y altas, caracterizados por
alto grado de conflictividad familiar, con consumo de drogas, sin pautas educativas, etc.
Finalmente, por las entrevistas cualitativas se insiste en que el grupo fundamental de
menores infractores que persisten en una trayectoria delincuencial más allá del acto
infraccional aislado, está conformado por los/as menores vulnerables, provenientes en su gran
mayoría de barrios desfavorecidos donde confluyen situaciones de vulnerabilidad y exclusión
social.
30 28
26
25
25
19
20
15
11
10
9 9
10 7 7
5
4
5
0
2001 2002 2003 2004 2005 2006
Del análisis del gráfico se desprende 220 que el número de adolescentes en conflicto con la
ley que ya disponían de expediente abierto en los servicios sociales municipales, por
encontrarse en situación de riesgo, para el año 2001 fue de un 63,63%, cifra que aumentó para
el año 2006 hasta un 75,67 %.
Ello significa que un 75,67% de los/as menores que forman parte del programa de medidas
judiciales, ya había sido objeto de intervención por las instituciones públicas por su situación
de riesgo, aspecto que es apreciado por los Servicios Sociales municipales y que es
confluencia de diferentes situaciones: absentismo y/o abandono escolar, conflictividad familiar
interna donde la relación padres-hijos es el objeto de intervención, negligencia familiar,
infracciones siendo menores de 14 años, etc.
219
Se ha tomado como referencia la existencia de expediente abierto en servicios sociales municipales
por situación de riesgo del/la menor, independientemente que se hubieran adoptado medidas de
protección desde la Sección del menor de la Conselleria de Benestar Social de la Generalitat
Valenciana, administración competente para la adaptación de medidas que supongan el internamiento en
centro, convivencia con otro núcleo familiar, etc.
220
Se han excluido de los cálculos a los/as tres menores de los cuales no existen referencias, puesto que
no llegaron a iniciar la medida en el municipio y se desconocen por ello sus datos.
6 Conclusiones
Los recorridos sociales descritos nos informan que estos/as chicos/as son excelentes
representantes de lo que Castel (1997) denomina desafiliación, en el sentido de que son un
poco de todo, su existencia atraviesa todas las instituciones sociales, desplazándolos a un
espacio de vulnerabilidad y exclusión.
La nueva cuestión social forma parte de los/as adolescentes en conflicto con la ley, es decir,
en el presente siglo XXI el neopauperismo, en forma de exclusión, se constituye en la nueva
cuestión social y apunta nuevamente a los/as chicos/as más vulnerables socialmente que, por
su biografía y trayectoria social, no han conseguido establecer vínculos sociales que les
permita construir con cierto éxito su biografía personal. Los riesgos es decir, los procesos de
vulnerabilidad y exclusión son muchos y las oportunidades efectivas son pocas, la brecha entre
lo deseable y lo posible se ha acrecentado.
Nos encontramos con adolescentes con una experiencia educativa en términos de fracaso
escolar, con expulsiones y ausencias del sistema educativo, en definitiva, excluidos del mismo
y seccionados de uno de los mecanismos de integración social más importantes en nuestra
sociedad. Una vez que el sistema educativo certifica el fracaso escolar, esta calificación
traspasa el perímetro de la institución, pues a partir de ese momento sólo cuentan con
transiciones rotas (Willis; 1986) hacia la posibilidad de desempeñar roles adultos.
Otro de los elementos fundamentales que se recogen es la pertenencia a contextos
espaciales exclusógenos es decir, su pertenencia a un barrio desfavorecido, con múltiples
procesos de vulnerabilidad y exclusión juntos, generadores de identidades marginales y
estigmatizadoras que en el ámbito judicial suponen un especial elemento de ―etiquetaje‖, y por
ende, de acción represora.
Por otro lado, no todos los/as menores pertenecen a este contexto espacial tan exclusógeno,
se han incrementado los provenientes de otros barrios puesto que los procesos sociales actuales
han precarizado cada vez más a la sociedad y se ha producido una extensión de la
vulnerabilidad es decir, ya no hay una vacuna o protección especial.
Así mismo, la sociedad espera que los conflictos sociales, tanto los importantes como los
nimios, sean resueltos por instancias judiciales, obviando las instancias próximas y
comunitarias que habrían de jugar un papel social central; se ha optado por que los conflictos
próximos los resuelvan personas ajenas y alejadas de nuestra realidad, mediante procesos
sancionadores-penales.
Otro de los procesos que se recogen es el ―fracaso‖ del sistema de servicios sociales, de los
programas y medidas de protección, puesto que los/as chavales y sus familias han sido
―objeto‖ de intervención por parte de un sistema débil, desorientado, incomunicado,
descoordinado, fragmentado y con pocas capacidades de generar capital humano y social que
permita restablecer o generar vínculos de integración social.
Los/as adolescentes en conflicto con la ley, forman parte de los/as adolescentes
vulnerables, que lejos de ser presentados como trayectorias y biografías con pérdidas
importantes de capital social, son presentados como niños/as y adolescentes violentos y
agresivos, que precisan de una contundencia acción penal, causantes de la inseguridad
Bibliografía
1 Introducción
La comunicación que aquí presentamos se realiza desde el marco de la investigación-acción-
reflexión, orientada en el trabajo que el Equipo Nimius viene desarrollando, combinando la
praxis profesional con la reflexión teórica y el diálogo permanente para el análisis crítico de la
situación de los/las adolescentes en conflicto con la ley.
En el marco de esta jornada presentamos una investigación realizada con adolescentes en
conflicto con la ley del municipio de Burjassot (Comunitat Valenciana), centrándonos en el
ámbito de las adicciones, valorando el uso y abuso que realizan estos/as adolescentes, la
aplicación de la ley del menor con ellos/as, los recursos existentes para el inicio de procesos de
desintoxicación y deshabituación y su relevancia con la reincidencia, trayectoria e itinerario
social.
Los autores nos planteamos algunos interrogantes, tratando de aproximarnos al fenómeno
desde una perspectiva analítica y crítica, siendo éstos los siguientes:
1. ¿El consumo de drogas en los/as adolescentes en conflicto con la ley es
diferente del consumo de drogas en los/as adolescentes en general?
2. ¿Qué procesos se siguen ante un/a adolescente en conflicto con la ley y con
adición de drogas?
3. ¿Qué recursos existen para la desintoxicación y deshabituación de los/as
adolescentes en la Comunitat Valenciana que permita el desarrollo de procesos
terapéuticos y de intervención social apropiados?
4. ¿Qué piensan ellos/as como sujetos del proceso, de su consumo y de la
relación con las infracciones cometidas, del proceso seguido, etc.?
sido estudiados y descritos sobradamente por la sociología (Berger y Luckman; 1996) y en este
caso, es necesario señalar, tal como referencia Beltrán (2002), que la adolescencia es uno más
de esos fenómenos construidos e institucionalizados socialmente y posteriormente
naturalizados.
La concepción moderna de la adolescencia la encontramos por primera vez en Rousseau en
su libro de ―Emile (1762)‖, donde para el autor supone conceptualizarla como un segundo
nacimiento, donde explica los cambios fisiológicos y psicológicos como el despertar de un
letargo; será en ese momento donde se pueda dar carta de naturaleza al nacimiento del nuevo
―ser social‖, denominado el/la adolescente (Beltrán, 2002).
La adolescencia como etapa de la vida de los individuos ha sido estudiada en épocas
recientes. Prácticamente hasta final del siglo XIX no se habla de la adolescencia y no será
hasta el siglo XX cuando aparecen los primeros estudios y conceptualizaciones. La
adolescencia, etapa de la vida con importantes cambios biológicos, donde se deja la infancia y
se realiza el camino a la vida adulta, es socialmente conceptualizada y organizada de forma
diferente según las culturas.
La adolescencia, o mejor dicha las adolescencias, son diferentes en cada cultura; dentro de
una misma cultura, en ambientes urbanos o rurales; en el mismo ambiente, dentro de cada
familia; no existiendo una estandarización ni homogeneidad en las adolescencias. La transición
de la infancia a la vida adulta, en determinadas culturas puede durar un día, una noche o el
tiempo necesario para la realización del ritual.
En nuestra cultura de origen occidental, la adolescencia cada vez adquiere más importancia
y relevancia, por eso se convierte en objeto de estudio de la biología, medicina, psicología,
sociología, antropología, etc., en cada disciplina desde su concepción específica.
Según autores y en sociedades de origen occidental, este período de adolescencia
(específico en su construcción, inespecífico en su duración) empezaría entre los 12-13 años
hasta los 19-20 años, donde se inicia una nueva etapa marcada por el concepto de joven, quizá
una de las categorías más recientes construidas en nuestra sociedad y más imprecisa,
institucionalizada desde el mundo del consumo e intentando sustraerla del mundo adulto y
maduro que avanza en dirección a la vejez.
B) Delincuencia Juvenil
Alvira (1985), sostiene y plantea que la delincuencia en cuanto fenómeno, ―debe estudiarse
tanto como fenómeno social de trasgresión de normas como fenómeno socio jurídico-político
de aplicación de normas penales y de producción social de la delincuencia‖.
En cuanto a hecho social, la delincuencia juvenil la consideraremos ―fenómeno complejo
que tiene asociaciones con el paro y con la inmigración, con crisis de valores de la propia
cultura, con rupturas familiares, con pobreza, con bajos niveles de escolarización, etc.; pero
este conjunto de factores, ni sus relaciones pueden explicar el hecho delictivo en sí, sólo
señalar asociaciones y elementos existentes”. (Bueno, A., Moya., 1998).
C.- Los sujetos: adolescentes en conflicto con la ley
Hablar de adolescentes en conflicto con la ley no es lo mismo que hablar del fenómeno de
delincuencia juvenil dado que son dos realidades coexistentes donde una sumerge a la otra, es
decir, para ser adolescente en conflicto con la ley es necesario haber pasado por un proceso de
adquisición de ―pedigrí‖ que finaliza con la preceptiva etiqueta, por lo que se pasa a ser
denominado social y jurídicamente como ―adolescente en conflicto con la ley‖ o ―menor
infractor‖.
221
Por uso entendemos aquella modalidad de consumo en la que, por el tipo de sustancia consumida,
por la cantidad, o por las circunstancias en las que se produce el consumo, no son probables
consecuencias negativas inmediatas sobre la persona o sobre su entorno.(
http://www.edex.ex/drogas/seccion2d.html)
222
Se entiende por abuso de drogas, su uso inadecuado, susceptible de comprometer física, psíquica y/o
socialmente la evolución de la persona o de su entorno. (http://www.edex.ex/drogas/seccion2d.html)
223
Hablamos de dependencia en aquellos casos en los que, tras un periodo de consumo variable en
función de la sustancia, se prioriza la relación con las drogas frente a otras conductas consideradas más
importantes con anterioridad. (http://www.edex.ex/drogas/seccion2d.html).
épocas anteriores y del uso de drogas de tipo más ―duro‖ como la heroína, el consumo de
drogas no responde hoy a conductas de grupos marginales sino que se registra
mayoritariamente entre personas que mantienen niveles aceptables de integración social. Todo
ello se ha traducido en una reducción de la alarma social asociada al uso de las drogas.
Además, este uso de las drogas se diferencia significativamente de épocas históricas anteriores
y de culturas tradicionales (por ejemplo, de aquéllas que les confieren un uso estrictamente
médico o ritual-religioso) en que se privilegia un valor de uso de carácter recreativo asociado a
efectos reforzantes para divertirse, evadirse, desinhibirse, relacionarse y experimentar placer.
(Musitu, G: 2007).
Los/as profesionales que se dedican a la prevención y tratamiento de las drogodependencias
con adolescentes en gran medida basan sus esfuerzos en los Entrenamientos de Habilidades
para la Vida, cuyo modelo teórico se basa en las siguientes teorías:
1. Teoría Cognitiva Social (Bandura 1986). Propone tres sistemas implicados en la
regulación de la conducta:
Acontecimientos o estímulos externos que afectarían a la conducta
principalmente a través de los procesos de condicionamiento clásico.
Refuerzos externos y que ejercerían su influencia a través de los procesos de
condicionamiento operante o instrumental.
Procesos cognitivos mediacionales, regularían la influencia del medio,
determinando los estímulos a los que se prestará atención, la percepción de los mismos
y la propia influencia que éstos ejercerán sobre la conducta futura.
2. Teoría de la conducta de riesgo (Jessor 1991), que considera:
Unos factores de riesgo y protección, unas conductas de riesgo y unos
resultados de riesgo.
Da un gran peso para la aparición de las conductas de riesgo en los/as
adolescentes, a la pobreza organizada socialmente, la desigualdad y la discriminación,
lo que son elementos fundamentales en mantener una parte de la población
adolescente en Riesgo. Los/as adolescentes se embarcan en conductas problemáticas
porque las perciben como funcionales, comportamientos con los que pueden hacer
frente a su entorno y conseguir los objetivos que desean.
224
Bajo esta denominación se incluyen los pegamentos, disolventes, nitritos volátiles, gasolinas y otros
hidrocarburos.
225
Esta medida puede ser aplicada sola o como complemento de otra medida contemplada en el artículo
7 de la ley.
226
Esta medida puede ser aplicada sola o como complemento de otra medida contemplada en el artículo
7 de la ley.
227
Art. 17.2 (LORPM) ―toda declaración del detenido, se llevará a cabo en presencia de su letrado y
de aquellos que ejerzan la patria potestad, tutela o guarda del menor – de hecho o de derecho- salvo
que, en este último caso, las circunstancias aconsejen lo contrario. En defecto de estos últimos la
declaración se llevará a cabo en presencia del Ministerio Fiscal, representado por persona distinta del
instructor del expediente”.
228
La Fiscalía de Menores de València, en el año 2006 incoó 10.830 Diligencias Preliminares, se
archivaron 7.609 y se acordó el desistimiento en 825. Memoria Fiscalía General del Estado. Año 2007.
229
Durante la instrucción del expediente, el Ministerio Fiscal requerirá del equipo técnico, que a estos
efectos dependerá funcionalmente de aquel, sea cual fuere su dependencia orgánica, la elaboración de
un informe o actualización de los anteriormente emitidos, que deberá serle entregado en el plazo
máximo de diez días, prorrogable por un período no superior a un mes en casos de gran complejidad,
sobre su entorno social, y en general sobre cualquier otra circunstancia relevante a los efectos de la
adopción de alguna de las medidas previstas en la presente ley . El equipo técnico podrá proponer,
asimismo, una intervención socio-educativa sobre el menor, poniendo de manifiesto en tal caso aquellos
aspectos del mismo que considere relevantes en orden a dicha intervención. (Art. 27).
medidas, suspensiones e incluso el archivo del expediente si así fuera la propuesta del Equipo
Técnico”.
Es en este momento, en el de la elaboración del informe, cuando la situación del menor en
relación con las drogas puede de nuevo emerger, puesto que el abuso y la dependencia de las
drogas, será abordado por el equipo técnico con los/as adolescentes, su familia, o en
numerosas ocasiones con el equipo de ejecución porque el menor ya se encuentre cumpliendo
otra medida o con los servicios sociales comunitarios de su barrio u otras entidades sociales
que se encuentren en relación con el adolescente.
Como señalan Uceda, Romero y García (2007) el tiempo de demora entre que un menor es
detenido e inicia la medida socio-educativa, es decir la medida que le puede ayudar en su
proceso de desintoxicación y deshabituación, se encuentra en torno a los 21 meses, por lo que
la actuación del equipo técnico en esta situación pierde efectividad, no tanto por el diagnóstico
sino por la demora del procedimiento, tanto judicial como administrativa.
230
Cabe señalar que en estas unidades habitualmente no existe la figura del trabajo social ni educación
social, por lo que carecen de personal especializado en el ámbito de lo social, siendo pues su actuación
principalmente de tipo médico y psicológico, y por nuestra experiencia, siempre asistencial y poco
rehabilitador e integrador con el medio social del/la adolescente.
5 Metodología
La investigación se ha desarrollado en el municipio de Burjassot, situado a 3‘5 km. de la
ciudad de València, municipio que se encuentra dentro del área metropolitana de esta ciudad,
marcado por la confluencia de procesos sociales comunes en al área metropolitana, por lo que
consideramos que los resultados desde la precaución necesaria son generalizables al conjunto
del área metropolitana.
Ésta ha consistido en realizar un análisis de contenido mediante la explotación de datos de
fuentes secundarias: análisis de las memorias del Programa de Medidas Judiciales desde el año
2001 hasta el año 2006, y la producción y construcción de datos mediante el análisis de fuentes
primarias; análisis de los expedientes individuales de los/as menores infractores desde el años
2001 hasta el 2006; entrevistas en profundidad a los propios adolescentes, en este caso a 5
adolescentes (4 chicos y 1 chica).
231
Cannabis, Cocaina, Heroína y drogas de diseño; hemos registrado tanto aquellos que consumen de
forma habitual es decir que habría una situación de abuso y/o dependencia; los de uso esporádico se
encontrarían dentro del total de menores, nunca en la columna de menores consumidores.
25
20 15 15
15 11 10
10 5
5
0
2001 2002 2003 2004 2005 2006
De la gráfica A se deduce que en estos años estudiados al mismo tiempo que ha crecido el
número de adolescentes en conflicto con la ley también ha crecido el porcentaje de los/as
adolescentes en conflicto con la ley que consumía algún tipo de drogas, es decir pasamos del
45,45% (2001) al 82,5% (2006).
Gráfico B. Adolescentes en conflicto con la ley que abusan y tipo de sustancia.
ABUSO DE SUSTANCIAS ADICTIVAS
30 29 29
27
26 26
25 25 25
25 24
23
22 Heroína
21 21
20 Cocaína
17
16
Otras (drogas de
15 diseño, etc.)
Cannabis
10
Alcohol
6
5 5
Tabaco
5
0
2004 2005 2006
Del gráfico B, abuso de diferentes drogas, se pueden observar unas pautas de policonsumo
es decir, no se abusa de una sola sustancia adictiva si no de diferentes a la vez; tomando como
referencia el año 2006 (se sigue la misma tendencia que los anteriores), de los 33 adolescentes
que abusaban y/o dependían de las drogas, entre el 69,69% y el 87,87 % consumían cocaína,
drogas de diseño, cannabis y alcohol, todas a la vez. Podemos por otra parte señalar que el
consumo de heroína representa un 15,15%, en épocas anteriores éste era el consumo principal.
Gráfico C. Medidas con contenido para desintoxicación o deshabituación 232 Tratamiento
de Conductas Adictivas (T.CC.AA.).
232
La cifra total hace referencia al conjunto de medidas dictadas en cada año y derivadas al municipio
de Burjassot, y cuando señalamos medio abierto o medio cerrado, únicamente están referenciadas las de
contenido terapéutico. La única que se dicta de medio cerrado en año 2005, se refiere a internamiento en
80%
Total Medidas
60%
MEDIDAS T.CC.AA.
Medio abierto
En40%
el gráfico C, se observa que el número de medidas con contenido terapéutico dictadas
Medio cerrado
han sido escasas y de forma irregular en el tiempo, es decir, supusieron un 15,78% de las
medidas
20%
dictadas en el año 2002,
3
un 6,1% en el 2003, el 0% en el 2004, el 10,90% en el 2005
y el 0% en el 2006. 3
5
11
0 0 0 00 1 0
0 0
Algunos datos0 cualitativos de 0nuestros adolescentes.
5.2.-0% 1
2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 TOTAL
Figura 1. Adicciones.
centro terapéutico en régimen cerrado. Respecto a las de medio abierto habría 3 en año 2002 (2
tratamientos ambulatorio y 1 libertad vigilada con contenido terapéutico), otras 3 en el años 2003 (3
libertades vigiladas, 2 de ellas de asistencia a la UCA y otra de tratamiento ambulatorio), ninguna en el
2004, 5 en el año 2005 (todas ellas libertades vigiladas con asistencia a la UCA), y finalmente ninguna
en el año 2006.
Aquello que señalan los menores y que se representa en las figuras anteriores, es
suficientemente claro y elocuente para que sólo expliquemos unas breves líneas:
Como se puede observar, existe un policonsumo de las diferentes substancias
(no siendo reflejándo el consumo de heroína), y por otra parte muestra un inicio temprano
al uso de las drogas (fig. 1) de estos chavales en concreto
No existe una causalidad entre el abuso de drogas y la comisión de delitos,
sino una convivencia entre ambas cosas, es decir una asociación donde ambas pueden
formar parte y en momentos de mayor dependencia, la relación entre ambas variables es
significativa (fig. 2).
El inicio en el uso de las drogas se produce dentro del ámbito del ocio y fin de
semana, con los colegas; por otra parte, en determinados momentos del abuso, se aprende
y se utiliza el consumo como vía de escape a conflictos relacionales (fig. 3).
Bibliografía
Trinidad Pascual Fernández, Maria Elena Sopeña Vallina, José Pablo Calleja
Jiménez y Emilio Torres Manzanera
1 Introducción
La violencia de género representa hoy un problema social. Esta lacra hunde sus raíces en una
concepción cultural (patriarcal) que otorga roles diferenciados a hombres y mujeres y
naturaliza la violencia como forma de control de unos sobre otras. Los cambios legislativos,
culturales y sociales fruto de la acción del movimiento feminista y otros movimientos sociales,
entran en contradicción con muchos postulados de la cultura patriarcal, lo que promueve el
ejercicio de la violencia de género. Erradicar la violencia de género pasa por combatir la
herencia cultural machista mediante la utilización del enfoque preventivo que tiene en la
educación en igualdad una de sus mejores herramientas para el cambio cultural y social.
2 Metodologia
Para realizar esta investigación se ha utilizado la metodología de la encuesta. Esta técnica
permite obtener datos estadísticos extrapolables a una población a partir de una muestra que se
estima representativa de la misma. La información recogida abarcaba múltiples aspectos de la
vida de las personas: personales, familiares, relaciones y de opinión.
Diseño de la investigación:
El objetivo principal de esta investigación sobre al alumnado de secundaria y Bachillerato
de los Institutos Públicos de Gijón (en adelante, IES) es el conocimiento de aspectos
personales, familiares y relacionales de este grupo de jóvenes escolares y su posible relación
con sus actitudes con respecto al género. Dicho conocimiento permitirá una detección precoz
de comportamientos sexistas que conllevan situaciones de agresividad o menosprecio entre
sexos. Este objetivo general se puede subdividir en los siguientes objetivos específicos:
Características de la investigación:
Se ha realizado una investigación de tipo descriptivo, observacional y transversal, orientada
a describir la prevalencia de determinados factores y cuantificar variables seleccionadas de la
población objetivo.
Cuadro 1.1 Ficha técnica de la encuesta
Estudio de actitudes de género en relación
con la violencia de género en el alumnado de
Título
secundaria y bachillerato.
Alumnos de 1º y 3º de la ESO y de 1º y 2º
de bachillerato de los institutos públicos de la
Universo
ciudad de Gijón
233
M. J. Diaz- Aguado y Martinez Arias, R. (2001) La construcción de la igualdad y la prevención
de la violencia contra la mujer desde la educación secundaria. Instituto de la Mujer, Madrid y R.
González Méndez y Santana Hernández, J.D (2001). Violencia en parejasjóvenes. Análisis y
prevención. Pirámide, Madrid.
reflejaran el grado de afinidad o rechazo ante dichas afirmaciones utilizando, de nuevo, una
escala tipo «Lickert» que va del 1 (nada de acuerdo) al 7 (totalmente de acuerdo). Este
cuestionario recoge afirmaciones sobre la presencia pública y aspecto laboral de las mujeres,
sobre las actitudes violentas y justificadoras de la violencia, sobre la relación de pareja y
familia y sobre estereotipos de género. En el documento entregado a los alumnos/as para su
cumplimentación no se hacía ninguna distinción y el orden de las frases era aleatorio. Las
frases de las que consta el cuestionario se han agrupado en los siguientes bloques temáticos y
se muestra una de estas frases, a modo de ejemplo:
Recursos:
El equipo de investigación, compuesto por 4 profesores de la Universidad de Oviedo, ha
contado con la colaboración de un grupo de 22 estudiantes de la Escuela Universitaria de
Trabajo Social de Gijón que llevaron a cabo el trabajo de campo y el posterior volcado de los
datos a soporte informático. Igualmente, han colaborado la Consejería de Educación del
Principado de Asturias y 13 institutos públicos de la ciudad de Gijón:
Esta investigación se ha desarrollado dentro del Proyecto MITYCIG200641 del Plan
«Avanza» del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio, Gobierno de España.
3 Conclusiones
Planteamientos Previos:
La violencia de género constituye una extensión o continuación de una
violencia estructural y cultural contra las mujeres . En nuestra sociedad persisten
importantes rasgos culturales de discriminación hacia las mujeres y sumisión de éstas
con respecto al hombre.
La escuela y la familia son dos instancias socializadoras de suma importancia.
La enseñanza obligatoria tiene la función de transmisión de los valores imperantes en
la sociedad, buscando la adaptación del individuo al medio.
Los roles de género tradicionales están cambiando, al igual que los antiguos
modelos familiares, debido a una multiplicidad de factores (culturales, económicos,
ideológicos, ...)
La adolescencia es un periodo crítico en la conformación de la identidad y
subjetividad de cada persona, siendo un proceso importante la adscripción a ciertos
modelos vitales. En la actualidad, persiste la asignación de determinados modelos en
base al género que condicionan la identidad y el proceso vital.
La percepción de la violencia es distinta para hombres y mujeres. Apreciamos
que las mujeres son más sensibles en la identificación de conductas violentas.
Existen importantes diferencias entre los diferentes cursos analizados que
hacen que, como en el caso del sexo del alumnado, se requiera una análisis
diferenciado por categorías.
Se observa que a mitad del recorrido formativo de la ESO (3º), los varones son
más repetidores que sus compañeras.
En bachillerato, la presencia femenina es claramente superior en las
especialidades de Artes, Humanidades y Ciencias Sociales y Ciencias de la Naturaleza
y la Salud. En la especialidad de Tecnología, la presencia de varones es muy
mayoritaria. Este reparto por sexos en función del tipo de actividad y/o contenidos se
inicia en bachillerato y continúa en otras instancias como la universitaria o el mundo
laboral.
En el municipio de Gijón hay una baja presencia de estudiantes de origen
extranjero (5,4% de media) en comparación con otras ciudades españolas. La
presencia de este alumnado extranjero es diferente en función del ciclo, siendo de un
9% en ESO y de un 3,7% en bachillerato.
que las mujeres se deprimen con facilidad porque son débiles, los hombres han de ser
fuertes y valientes y las mujeres comprensivas y cariñosas son puntuadas con valores
máximos por un porcentaje considerable de alumnos y alumnas, siendo siempre mayor
la proporción de alumnos que son varones.
Respecto a las actitudes mostradas sobre determinados aspectos relativos a la
familia, los estudiantes presentan actitudes propias de la nueva concepción de la
familia resultado de la incorporación masiva de la mujer al mercado laboral, en el seno
de la cual han nacido. Así, podemos observar cómo se muestran generalmente en
contra de el rol tradicional de la mujer que establece que ha de ser madre para
realizarse y también se muestran en contra de que el hombre sea el «cabeza de
familia» y ejerza como tal. Es desacuerdo con estos planteamientos aumenta a medida
que avanzan en el recorrido formativo. Por otro lado, se muestran muy favorables a
que las tareas domésticas han de ser compartidas por los miembros de la pareja, lo que
supone un giro radical en la actitud de los jóvenes hacia este aspecto, si retrocedemos
unas pocas generaciones. En resumen, parece que los estudiantes han interiorizado, en
su mayoría, las nuevas pautas de comportamiento, inspiradas en valores y actitudes
resultado del cambio del patrón tradicional familiar.
4 Recomendaciones
Bibliografía
11. Instituto de la mujer. IIIMacroencuesta sobre la violencia contra las mujeres. Madrid,
2006.
12. J.M. Olson and P.M. Zanna. Attitudes and attitude change. Annual Review of
Psychology, 44:117–154, 1993.
13. Jorge Corsi. Maltrato y abuso en el ámbito doméstico. Buenos Aires, 2004.
14. L Lebart, A Morineau, and M Piron. Statistique exploratoire multidimensionnelle.
Dunod, 1995.
15. L. Lebart, A. Morineau, and M. Piron. Statistique exploratoire multidimensionnelle.
Dunod, Paris, 2000.
16. Lidia Vázquez. Amatoria. Manual para aprender a amar. México, 2000.
1 Introducción
La realidad social de los comienzos de este siglo XXI evidencia que uno de los tan repetidos
ya, retos a afrontar, lo es el de la presencia entre nosotros de personas de nacionalidad
extranjera, dentro de las cuales comienzan a diferenciarse un destacado número de personas
que merecen ser bienvenidas y un mínimo porcentaje que aprovechan las precarias condiciones
de vida y situaciones de desesperación de muchos de los primeros para incrementar sus
patrimonios234. Así las cosas, comenzar aseverando que todo inmigrante es extranjero pero no
todo extranjero es inmigrante ayudará a delimitar futuras actuaciones. Se trata de atender al
primer grupo de los citados. Al inmigrante. Sea cual sea su condición social, nacionalidad,
religión, sexo, edad, raza….¿recuerdan?
234
Esta comunicación se enmarca en el Proyecto "Análisis e intervención socio-laboral sobre inmigrantes
magrebíes e iberoamericanos en Jaén II" (2007-2008), que financia la Consejería de Gobernación de la Junta
de Andalucía, a través del cual se articula el Observatorio Permanente sobre la Inmigración en la provincia de
Jaén.
235
Sí las tienen en concepto de control de fronteras, puertos, aeropuertos pero el art. 12 de la L.O. 2/86 de 13 de
marzo de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado establece la siguiente distribución material de competencias:
―…Serán ejercidas por el Cuerpo Nacional de Policía:…el control de entrada y salida del territorio nacional de
españoles y extranjeros….y las previstas en la legislación sobre extranjería, refugio y asilo, extradición, expulsión,
emigración e inmigración.
Se encontraría entonces esta persona con aquellos Guardias Civiles anónimos que, en
cumplimiento de la normativa que se impone para todo nacional o extranjero que se encuentre
en España, se limitarían a poner los hechos en conocimiento de la autoridad administrativa o
judicial, según procediera. Sin diferenciación de nacionalidad.
Pero estos Guardias Civiles que vienen a nosotros hoy son diferentes. Son una pequeña
parte del colectivo, que se dirigen a los entornos donde malviven muchos inmigrantes, incluso
en situación administrativa regular (porque lo normal es que su situación administrativa sea
irregular) y les dan la bienvenida.
236
Sirva de ejemplo la Sentencia del Tribunal Supremo 1536/07 de 09 de marzo, Sala 5ª de lo Contencioso, por
la que ratifica la sanción de multa y no de expulsión de una persona de nacionalidad extranjera que le caducó
su permiso de residencia y se encontraba trabajando ilegalmente. El Tribunal Supremo declara no haber lugar
al recurso de casación interpuesto por el Abogado del Estado y confirma la Sentencia del TSJ de Cantabria que
anuló la sanción de expulsión. Y ello porque, ni en la resolución ni en el propio expediente administrativo se
hicieron constar las razones por las que la Administración impuso la sanción de expulsión en lugar de la de
multa, que es la que con carácter general prevé la normativa de aplicación añadiendo en su FJ 5º punto 4º que:
“… tratándose de supuestos en que la causa de expulsión es, pura y simplemente, la permanencia ilegal, o la
realización de una actividad profesional sin haber obtenido las autorizaciones pertinentes, sin otros hechos
negativos, es claro que la Administración habrá de motivar de forma expresa porqué acude a la sanción de
expulsión ya que tales comportamientos se sancionan con multa…”
Consecuencia de esta definición, estos EDATIS que pasaremos a describir, al igual que los
trabajadores sociales que se citan, no hacen sino atender a un grupo de personas a los que
prestan exquisita atención, por ser comunidades que presentan carencias o problemas en su
calidad de vida, salud, pensiones, educación, vivienda, economía, etc. que los ponen en una
situación de riesgo social.
Promover, en definitiva, el libre ejercicio de los derechos y libertades de todo tipo de las
personas que componen estos agrupados, asentamientos o moradas es misión de estas Fuerzas
y Cuerpos de Seguridad que nos protegen a todos. A nacionales y foráneos. Y lo hacen hacia
todo el colectivo de personas, independientemente de su situación administrativa,
encontrándose la variedad de situaciones y categorías de población a las que cualquier
colectivo de trabajadores sociales se enfrenta: ancianos, mujeres, menores, victimas de
delitos… una parte sólo, pero considerable, de las distintas poblaciones marginales-marginadas
que, a diario, se le presentan.
Sin olvidar, cuando se inicia su estudio, que lo hacen uniformados y con vehículos
rotulados policialmente por no querer enmascarar, desde el inicio de la relación que establecen
con la población inmigrante, su carácter de Fuerzas de Seguridad, de Guardias Civiles pero,
evidentemente, muy diferentes a las policías que con mucha probabilidad ellos han conocido,
puesto que éstos con los que se encuentran ahora no olvidan aquello que cierra la definición de
trabajador social: la protección de los principios de los derechos humanos y la Justicia social
son la parte esencial de su trabajo.
Se constituían como mínimo, por tres componentes del Cuerpo, de forma mixta pero su
número variaría en función de la incidencia del fenómeno inmigratorio en su demarcación
policial. Con carácter piloto se ubicaron en las localidades de:
Roquetas de Mar (Almería).
Torre Pacheco (Murcia).
Tabernes Blanques (Valencia)
Premiá de Mar (Barcelona).
Sin una dedicación exclusiva en la mayoría de los casos, por tener que atender otros
cometidos policiales, componen estos equipos implicadas personas que ordenan su conducta
de actuación en el desarrollo y afianzamiento de los derechos de los inmigrantes, haciendo que
se sientan un poco menos ―extraños‖. No es pues una especialidad de la Guardia Civil como
pudiera ser la Agrupación de Tráfico, Servicio de Protección de la Naturaleza o Equipos de
Actividades Subacuáticas que todos conocemos. Y ello se cita puesto que no perciben un
salario especial por su dedicación. Sí aportan unos conocimientos jurídicos o específicos
dirigidos a estas personas. Llegan a hablar su propia lengua y conocen a fondo sus costumbres.
Y luchan por desbaratar a toda costa cualquier tipo de estereotipo que la sociedad pudiera
acuñar a estos colectivos, teniendo presente en su actuación que la mayoría de los inmigrantes
En los componentes de esta Institución se hallan unas premisas humanas que desvirtúan
los argumentos de aquellos que tratan de denigrar a la población inmigrante. Pensar que resulta
placentero realizar una detención policial no es cierto. Se está privando de uno de los derechos
más exquisitos por excelencia después de la vida. Que se siente la satisfacción de culminar un
dispositivo y esclarecer unos hechos delictivos es aceptable pensarlo. Pero más por satisfacer
las expectativas y confianza creadas en la víctima que por conocer a los autores.
La policía del siglo XXI es preventiva básicamente. Siempre ha sido ése su cometido. Por
tanto, cuando el listón delincuencial se rebasa y se muestra la cara menos social de la personas,
la policía implementa el principio acción-reacción. La prevención finalizó, fracasó y toca
actuar. Para ello debe de conocer el terreno, sus ocupantes y sus costumbres. Ello es
consecuencia de que la actividad policial se ha vuelto más astuta, más focalizada, más ajustada
a las circunstancias locales, más sensible a la presión pública, más predispuesta a trabajar con
la comunidad y a subrayar la prevención (GALAN, 2005, 277)
De esta forma, en ese espíritu preventivo que preside su trabajo todas las actuaciones de los
Edatis van acompañadas de un trato respetuoso y digno, imparcial y sin discriminación alguna.
Una atención e información debida de las solicitudes, demandas, quejas y sugerencias del
inmigrante. La tramitación diligente de los asuntos que se le presenta, desplazándose para ello,
y son muchos los kilómetros recorridos con sus agotadas furgonetas asistenciales, a las zonas o
puntos donde éste se encuentre y que todos conocemos (según Durkheim es difícil decir si las
características de los individuos son la causa o los efectos del tipo de grupo o sociedad en la
que viven( CAMPBELL 1988, 52), relacionándose con estas personas y tratando de ganarse su
confianza para que vean en el EDATI un elemento de ayuda a su situación personal.
De nuevo la visión policial del trabajo de estas personas queda muy lejos del carácter
asistencial que preside, desplazando a un lado en muchas ocasiones el concepto policial frente
al concepto proximidad que, imbricado en el acontecer diario del inmigrante, recoge el testigo
de de confianza proveniente de aquél que, tal vez un día, reciba la orden de ejecutar la
expulsión del territorio nacional de esa persona.
Contradicciones a añadir al trabajo diario de estos equipos similar al trabajador social que,
impotente, observa como hunde su persona e ilusiones en pésimas condiciones sociales y
humanas aquella persona de su localidad en la que tenía depositadas consolidadas esperanzas,
por no poder conseguir aquella financiación externa que perseguía.
Conocer a estos inmigrantes, hacer respetar sus derechos y libertades y protegerlos frente a
los abusos que en sus personas pudieran cometerse es tarea diaria de los Equipos. Aquellos que
se dedican a estos menesteres saben bien de lo que hablamos. Conseguir acercarnos al
propósito que emprendemos no es tarea fácil. Intentar conseguir sinergias, aunar voluntades,
poner en conocimiento realidades es lo que tratan de obtener estas personas que hoy
conocemos un poco más.
Obtener las sinergias necesarias para articular una verdadera política social hace pensar que
se deben de contar con todos los estamentos afectados: sociedad, instituciones y colectivos. En
estos últimos se encuentran los Edatis. Entre aquellos que, presididos por una premisa policial
preventiva, conjugan sus quehaceres diarios en atender puntual y globalmente las carencias del
inmigrante. Perseverar en conseguir desbaratar la arquitectura de falsedades que sobre este
fenómeno intentan algunos transmitir, llegando incluso a tildarlos de culpables de todos los
problemas que nos ocurren: de bajar nuestros salarios, de subir la delincuencia, de mermar
nuestras propiedades, de reducir nuestras oportunidades laborales… Lamentables
aseveraciones de una sociedad que no acaba de acostumbrarse a ellos. Recuerdar aquí aquello
Aunar los esfuerzos de todos los actores implicados es tarea, asimismo citada, de estos
EDATIS. Ponerlos en contacto, solucionarles sus problemas puntuales, darles simplemente
aquello que se merecen, que tienen adquirido por el sólo hecho de ser seres humanos; derechos
y libertades que no se apellidan en forma alguna por el hecho de encontrarse en situación
administrativa irregular. Nos adelantábamos ya en el año 2000 en la creación de estos equipos
al propio Tribunal Constitucional que este noviembre pasado establecía que237:
―…Nuestra jurisprudencia ha reiterado que existen derechos del título I (De los Derechos y
Deberes Fundamentales) que ―corresponden a los extranjeros por propio mandato
constitucional, y no resulta posible un tratamiento desigual respecto de los españoles‖ (STC
107/1984, FJ 3) puesto que gozan de ellos ―en condiciones plenamente equiparables [a los
españoles]‖ (STC 95/2000, de 10 de abril, FJ 3). Estos derechos son los que ―pertenecen a la
persona en cuanto tal y no como ciudadanos, o dicho de otro modo, se trata de derechos que
son imprescindibles para la garantía de la dignidad humana que conforme al art. 10.1 de
nuestra Constitución es el fundamento del orden político español‖ (SSTC 107/1984, de 23 de
noviembre, FJ 3; 99/1985, de 30 de septiembre, FJ 2; y 130/1995, de 11 de septiembre, FJ 2).
También nos hemos referido a ellos como derechos ―inherentes a la dignidad de la persona
humana‖ (STC 91/2000, de 30 de marzo, FJ 7). En esta situación se encontrarían el derecho a
la vida, a la integridad física y moral…y a la libertad y a la seguridad (STC 144/1990, de 26 de
septiembre, FJ 5)… Todos ellos han sido reconocidos expresamente por este Tribunal como
pertenecientes a las personas en cuanto tal, pero no constituyen una lista cerrada y exhaustiva.
Para determinar si un concreto derecho pertenece o no a este grupo ofrece algunas
dificultades… por cuanto todos los derechos fundamentales, por su misma naturaleza, están
vinculados a la dignidad humana. Pero la dignidad de la persona, como ―fundamento del orden
político y la paz social‖ (art. 10.1 CE), obliga a reconocer a cualquier persona,
independientemente de la situación en que se encuentre, aquellos derechos o contenidos de los
mismos imprescindibles para garantizarla, erigiéndose así la dignidad en un mínimo
invulnerable que por imperativo constitucional se impone a todos los poderes, incluido el
legislador.
La profesión del trabajo social -es sabido- promueve el cambio social, la solución de
problemas en las relaciones humanas y el fortalecimiento y la liberación de las personas para
incrementar el bienestar. Pero no por ello hemos de caer en el egoísmo de pensar tan sólo en
237
STC 236/07 de 07 de XI por el que se resuelve el recurso presentado por el Parlamento de Navarra a
determinados artículos de la Ley Orgánica 4/00 sobre Derechos y Libertades de los Extranjeros en España y su
Integración Social.
los destinatarios de ese incremento del bienestar. De su bienestar. De forma recíproca aquellos
que nos involucramos en este trabajo social y los que consigamos abarcar, recibiremos
bastante más de lo que pudiéramos llegar a ofrecer al ser tan desnudas y tan inmensas al
mismo tiempo las sonrisas de agradecimiento que expresan, que difícilmente un mayor
bienestar material pudiera compensar.
Es por ello que la tarea que emprendió la Guardia Civil allá por el 2000 con la creación de
estos equipos viene hoy aquí para ser conocida por todos y satisfecha por quienes deseen
coger esta invitación. Se encuentran entre este colectivo de inmigrantes dispersos por el litoral
mediterráneo y sur-atlántico, un mínimo número (recuerdo que treinta y cinco en su conjunto)
de personas que trabajan en el mismo sentido de todos los aquí presentes: por el trabajo social.
El trabajo de estos Equipos contextualizado en las condiciones que pueden imaginar que lo
realizan, esperan de las instituciones y colectivos implicados un lugar en su agenda para
ponerse a su disposición y ser requeridos por cualquiera, nacional o extranjero, a fin de
detectar situaciones de vulnerabilidad, precariedad o desvalidas condiciones de vida sufridas
por aquellos que bien merecen una atención destacada. Ofrecen a cambio una atención
personalizada del inmigrante, realización de gestiones variadas que van desde la atención
sanitaria básica a la búsqueda de empleo, desde la búsqueda de inmuebles donde cobijarse a la
denuncia de los abusos sufridos. Un único fin: luchar por despojar de nuestra sociedad
estereotipos que en nada favorecen a nadie, inmigrados o inmigrantes, nacionales o
extranjeros.
De esta forma, estaremos en la línea egoísta, policialmente hablando pero que a todos
favorece, de evitar la realización de actividades delictivas llamémosle ―menores‖ para intentar
salir adelante, para sobrevivir. Son muchas las personas, y acreditado queda por numerosas
teorías sociológicas o criminológicas, que nos recuerdan que, salvo excepciones muy
puntuales, de alguna manera el delincuente no nace, se hace. Pero recuerden, también se
deshace. Démosles a esos que desfallezcan, una nueva oportunidad.
Por ello también, y es muy importante remarcarlo, los EDATIS se encuentran en los
colegios, cuna de la formación cultural, presupuesto necesario para el ejercicio de los derechos
ciudadanos .(HONNETH 1997,143). Pero lejos de dar clases de educación vial o prevención
de la delincuencia (que serían capaces de hacerlo de igual modo y probablemente recurran a
ellas para contextualizar su trabajo) la razón de su presencia es acompañar al profesor para
evitar conflictos en la comunidad educativa. Para hacer caer en la cuenta al niño nacional que,
aquél que se sienta en su mismo pupitre, tal vez le brinde la oportunidad de conocer las
costumbres de otro país, de otro idioma, de otras personas y le de contenido al ―todos somos
iguales, respetémoslos‖ . En esta sociedad consumista donde es necesario, al mismo tiempo,
inculcar que tampoco es deseable que los niños, por evitar los vicios del esclavo, adquieran los
del aristócrata. (RUSSELL 1986, 173)
Y por ello, a los adultos, no se les esconde que la tarea no es fácil ni todo lo que se observa
es idílico. Si así fuera no existirían las Fuerzas de Seguridad. Pero conseguirlo, es tarea de
todos, de los que sufren y de los que miran de lado. De autores y victimas. De empresarios y
trabajadores. De instituciones y particulares. Trabajo social en definitiva. Pero con un pequeño
problema. El EDATI no puede contribuir a la elaboración de políticas sociales, a diferencia del
trabajador social. El Guardia Civil, recuerda nuestra Cartilla, será: ―…prudente sin debilidad,
firme sin violencia y político sin bajeza…‖. Cuenten por tanto con ellos para que les narren esa
prudencia que manejan, esa firmeza que utilizan y ocúpense ustedes en elaborar esas políticas
necesarias para conseguir los objetivos que ambos persiguen.
5 Conclusiones.
Los Comités Científico y Organizador de este Congreso brindan la oportunidad de dar a
conocer los Equipos de Atención al Inmigrante y no se desaprovechara para elevar la voz y
demandar un compromiso de todos por la inmigración. Tal vez fuera ese un buen corolario:
compromiso, aunar voluntades, sinergia de actuaciones.
El prestigioso psiquiatra Luís Rojas Marcos titulaba recientemente: ―El ser humano es cada
vez menos violento‖238. Leyéndolo se agradecía este mensaje de tranquilidad. En la entrevista
recordaba, respecto a la violencia de género, que existía más violencia machista antes, pero no
se denunciaba. Exactamente igual puede estar ocurriendo con este colectivo, con la población
inmigrada. No que encubra una violencia machista, que también está ocurriendo a la vista de
las victimas extranjeras de violencia de género. Sino que esconda un potencial de conflictos
difíciles de contener si no se actúa preventivamente y de forma decidida. El paso del tiempo
nos lo dirá. Tenemos cerca el otoño francés de 2005 pudiendo recordar que…en los barrios
franceses donde la política local de reconocimiento ha sido más importante con participación
de la población inmigrante en los servicios municipales, área de juventud... las violencias han
durado menos tiempo. (LAGRANGE, 2006).
Incluso definía el autor como uno de los grandes retos de la sociedad para este siglo la
convivencia con los inmigrantes. Tanto para el inmigrante como para la sociedad de acogida,
pues, no lo olvidemos, entrar en una comunidad pluralista es un adquirir y un
conceder.(SARTORI 2001, 53).
238
Diario La Razón, en su ejemplar del pasado día 05 de marzo de 2008.
Pues bien, en este reto, y al hilo de la violencia de género que nos está privando de tantas
vidas humanas, hemos de recordar que siempre ha existido y existirá emigración. El ser
humano es, como saben, errante. Pero ahora bien. No puedo siquiera intentar aseverar frases
como este profesional de la mente y del comportamiento humano. Pero ya han pasado más de
dos décadas de pertenencia a este cuerpo policial como para poder aportar esta sencilla
experiencia.
Allá por mayo de 2006 junto con el Servicio Marítimo de la Guardia Civil y Unidades del
Servicio de Helicópteros, se desplegaron en Nouadhibou (Mauritania), un total de quince
personas, el mismo lugar del que partieron con vida y la perdieron dos inmigrantes el pasado
día 5 de marzo. ―Dos más‖, se nos escapa a todos. Eran los primeros Guardias Civiles que
desplegaba España y por ende Europa (no lo olvidemos) en territorio africano a fin de
minimizar la llegada masiva de cayucos a Canarias.
Nuestra satisfacción era mayúscula por haberles salvado la vida. Los miembros del Servicio
Marítimo de Algeciras ya conocían su experiencia en aguas del Estrecho. En ocasiones, un
español afincado en la localidad, nos decía: ―…cómo no iban a venir si les dan mantitas y
leche…‖. ―…Las múltiples antenas parabólicas que sitúan en el techo de sus frágiles chabolas
es la lana que teje dicha mantita…‖, le contestaban.
Convivimos con periodistas, con empresarios, con policías mauritanos, con ilusionados y
potenciales emigrantes… Y cuando mirábamos a nuestro alrededor se afirmaba la idea: no
evitaremos jamás que el hombre anhele perseguir bienestar. Un ser humano no evitará que otro
llegue incluso a arriesgar su vida (hasta en varias ocasiones) por la prosperidad propia o de su
familia. Un niño recién nacido que pase de Sierra Leona a las Islas Canarias aumentará su
esperanza de vida cuarenta años... (DE SEBASTIAN 2006,16). Parece que no nos queramos
dar cuenta.
Podremos minimizar ese riesgo pero no erradicar esas conductas. Por ello, analizando la
inmigración desde una perspectiva policial, desde la óptica reciente de la enseñanza policial y
últimamente desde la investigación universitaria en el Observatorio Permanente sobre la
Debemos de permanecer alerta aquellos que nos ocupamos de trabajar por la sociedad sin
llevar en nuestras contabilidades ningún balance de resultados económicos, valorando la que
se citó como contraprestación intangible que la población inmigrante nos ofrece y
haciéndoselo ver a aquellos que manifiestan esta ―miopía inmigratoria‖ por los colectivos
desfavorecidos 239.
Si el trabajador social posee este apellido, social, el miembro de la Guardia Civil, llámese
EDATI o cualquier especialidad o persona que la compone, posee el de socio-policial. Les
lleva esa ligera ventaja, pero reseñable. Por ello, cuando se enumera y coincide en valorar los
riesgos que conlleva una inmigración desordenada o cuando en destino aquí en España nos
empeñamos en mirar de lado a este colectivo, debiéramos de pensar en las consecuencias que
ello podría acarrear, a medio-largo plazo.
239
A nivel nacional más del 38% del crecimiento medio del PIB de 2007 se puede asignar a la
inmigración. www.fedea.es
Estaremos en la línea acertada de conseguir la tan anhelada integración. En esa tesitura nos
encontramos. En la tesitura de salvaguardar en el siglo XXI derechos humanos que comienzan
en nuestros colegios y acaban en nuestras Universidades, pasando por la vía pública o nuestros
centros de ocio o de trabajo. Todos, pues, estamos implicados.
Bibliografía
José Luís Sarasola Sánchez-Serrano, José Luís Malagón Bernal, Evaristo Barrera
Algarín y José Carlos Malagón Siria
1 Contexto Histórico
En el ámbito de la acción social estamos asistiendo a una serie de cambios que reclaman la
atención de quienes nos dedicamos a su estudio, tanto desde el ámbito profesional como desde
la investigación y la docencia. En este ambiente toma fuerza y se generalizan las tipologías de
conductas colectivas conocidas con el nombre de organizaciones no gubernamentales y, sobre
todo, el voluntariado. Aunque es difícil disociar lo uno de lo otro. Este poliédrico fenómeno es
obligatorio que sea conocido en su conjunto – no solo en parte- por los ciudadanos
preocupados por la cuestión y por los especialistas.
En los inicios del siglo XXI estamos inmersos en medio de una transición radical, pero si
nos acercamos, aunque sea someramente a la historia de la atención socioasistencial,
descubrimos la existencia de prácticas diversas de acuerdo con las diferentes organizaciones
sociales en las que aparecen y se desarrollan en el proceso histórico, aunque nuestro objetivo
es la actualidad, creemos que estamos obligados a partir de una breve síntesis histórica para
que se pueda comprender con mayor fundamento el estado actual de la cuestión. En un primer
momento, la atención social se sustenta en la ayuda mutua. Así ocurre en las organizaciones
sociales enmarcadas en una sociabilidad de carácter primario, en el sentido que le da Tönnies
(1935) en su concepción del término de Gemeinschaft, estructura que encontramos
principalmente- no únicamente- en las sociedades campesinas y puesto de relieve por Thomas
y Znanieeki (1919) en su tratado ―The Polish peasant in Europe and America‖. Los
campesinos se encontraban inmersos por adscripción en comunidades autárquicas de la que
recibían atención en caso de necesidad a través de la solidaridad familiar y vecinal. La
reciprocidad en las comunidades campesinas se generalizaba en todos los órdenes de la vida,
ya que la solidaridad del grupo abarca no sólo los aspectos económicos, sino que también se
extienden a las obligaciones sociales – los padres cuidan de los hijos para que éstos a su vez
los cuiden a ellos cuando sean viejos-, facilitando la convivencia y la cohesión del grupo a
través de una especie de asociación afectiva, que constituye una forma de fraternidad familiar
en un primer nivel y vecinal cuando la capacidad de ayuda se amplia al ámbito comunitario
más inmediato.
Podemos, pues, afirmar que en las sociedades campesinas – sobre todo en la Edad Media-
debido al interés, las tradiciones y por medio del parentesco se vieron abocados a unirse y
organizarse para actuar colectivamente y ayudarse unos a otros en caso de necesidad material,
económica e inmaterial. Los ―pobres‖ eran reagrupados en solidaridades de vecindad, acción
basada en el compromiso amistoso. El poder llamado público no intervenía, sino que quedaba
en el seno del compromiso familiar ( Aries y Duby, 1991:41). No obstante, las organizaciones
En tal sentido, se podría decir que las actividades socioasistenciales se van especializando y
profesionalizando conforme se van produciendo cambios. Así desde el Siglo XIV comienza a
notarse en la evolución económica un nuevo modelo que a partir del siglo XVI con las grandes
transformaciones que se manifestaron aparece el espíritu capitalista, que si bien la cronología
de estas mutaciones no fue idéntica en toda Europa, si motivaron una serie de cambios en la
concepción y en las actividades de la atención social.
Así, pues, antes de seguir adelante, queremos reflejar que a finales del medievo las
estructuras feudales estaban desintegrándose, lo que Marx entiende como el periodo de
transición del modelo de producción feudal al modelo de producción capitalista, que es debido
fundamentalmente a la ineficacia de la organización señorial de la producción -producción
para el propio uso principalmente, la economía de autosuficiencia del campesinado- que es
relevada por un sistema de especialización y de división del trabajo. Resultaba más barato
adquirir los productos manufacturados que fabricarlos uno mismo. De este modo el deseo de
comprar trajo consigo el deseo de vender. Poco a poco se empieza a producir para el mercado.
Por otra parte, el aumento del comercio acarrea la necesidad de aumentar la acuñación de
moneda y la de hacer circular el dinero, que hace posible que se busque la riqueza en la
acumulación de dinero o de certificados que acrediten tal posesión. La acumulación de riqueza
se convirtió en un fin en sí misma. A esta nueva situación tenemos que unir los grandes
descubrimientos geográficos y, como consecuencia, la apertura de nuevos mercados. Los
talleres artesanos tal como están organizados ya no sirven para cubrir las necesidades de otros
nuevos mercados. De ahí que haya una aparición en escena de la burguesía, opuesta a las
estructuras e instituciones existentes y luchando por su transformación en otro tipo de
relaciones económicas y por ende sociales.
Pero en la segunda mitad del siglo XVIII las ideas mercantilistas sufren una transformación
con el añadido de la maximización de los recursos, aunque todavía seguía primando la
agricultura en la concepción económica. Con las aportaciones de Adam Smith (1723-1790) se
produce un cambio importante. Smith expuso su pensamiento en la obra ―Ensayo sobre la
naturaleza y las causas de la riqueza de las naciones‖. En ella rechaza la idea de la primacía de
la agricultura e insistió en la importancia de la libertad, creyendo que el ser humano está
movido esencialmente por su interés personal. El juego natural y normal de los diversos
intereses personales realiza al propio tiempo, por un acuerdo armonioso, el interés general.
En el siglo XIX este pensamiento lo corrige y completa David Ricardo (1772- 1823) y
Stuart Mill (1806- 1873), el cual concede una importancia esencial a la libre competencia y
representa el pensamiento de la gran burguesía del siglo XIX, que creía que se había llegado al
término de una evolución y que no sólo no habría más grandes cambios en la actividad
económica sino que incluso había que hacer todo lo posible para impedirlo.
Como consecuencia del pensamiento económico liberal, también la atención social sufre
cambios. Desde el momento que el trabajo se funda en la libertad, el trabajo forzado en las
instituciones queda desacreditado en toda Europa, dando lugar a un gran debate sobre el
modelo de atención social llevado a cabo por instituciones estatales y eclesiásticas. Con el
desarrollo de la industrialización basada en el liberalismo, la pauperización se hace más
evidente, situación magistralmente descrita tanto por Dickens como por Hugo. Sin embargo,
no faltaron voces que, inspiradas en el pensamiento liberal llevado al máximo, ahogaban por
la desaparición de todo tipo de atención social- el llamado darwinismo social-, tal fue el caso
del pastor anglicano y economista Malthus, que reclamaba la abolición de las ―leyes de
pobres‖ y de todo tipo de proteccionismo social. Aunque tampoco faltaron reformadores
sociales que desde la filantropía y la beneficencia encuentran un espacio para la atención de
los auténticamente necesitados de ayuda social, pues a partir de las ideas emanadas de la
Ilustración se aumenta la necesidad de hacer la distinción entre los pobres auténticos y los
falsos, así como la aplicación de los saberes científicos que se consideran útiles para afrontar el
problema de la pobreza. Así lo entiende Gérando (1826), que propone la utilización del
conocimiento científico y de las técnicas apropiadas en la atención de las clases
desfavorecidas. De esta manera se están sentando las bases de una intervención social
profesionalizada. (Castel, 1997: 247).
Ya estamos, pues, ante el nacimiento del trabajo social como profesión, pero la época
dorada del trabajo social ha sido breve y circunscrita a un determinado espacio territorial. Nos
estamos refiriendo, evidentemente, al Estado de Bienestar y a los pocos países en los que se
desarrolló. Al comienzo del siglo XX cuando la industrialización europea empieza a
consolidarse lo hace también el Estado de Bienestar, dado que los gobiernos aumentan
considerablemente los gastos sociales, buscando como objetivo fundamental la estabilidad
política y social. No obstante, el gran desarrollo del Estado de Bienestar tiene lugar a partir de
la Segunda Guerra Mundial, sobre todo en Europa. Quien lo dota de justificación es Keynes en
su obra ―Teoría general de la ocupación, el interés y el dinero‖. La economía keynesiana no
trastoca los cimientos de la economía clásica, sino que propone la intervención del estado en la
inversión, que da lugar aun gran aumento de la necesidad de mano de obra y
consecuentemente al pleno empleo, piedra angular del Estado de Bienestar (Keynes, 1981:
328).
2 Contexto Actual
A la vez que los Estados de Bienestar se consolidan, también lo hace la profesión de
Trabajo Social, y los trabajadores sociales, cada vez recibe mayor y mejor preparación en los
centros de formación de universitarios. El desarrollo de los Estados de Bienestar en Europa
trajo consigo una serie de mejoras sociales, como fue la incorporación de la mujer al trabajo, la
atención a las personas en diversas contingencias –enfermedad, vejez, etc- y sobre todo el
pleno empleo. Junto a estas mejoras en las condiciones de vida de los ciudadanos, se
profundiza en la preparación y competencia de los profesionales del Trabajo Social, tanto los
dedicados a la gestión como los que están en el nivel de intervención directa. Muchos
voluntarios sociales recibieron formación y encontraron trabajos remunerados en el ámbito de
la atención social. De ahí que autores como Drucker, hayan escrito que la tradición del
voluntariado fue aplastada por el Estado de Bienestar. (Druker, 1993: 175). Es significativo a
este respecto lo que ocurre en el Reino Unido cuando después de la Segunda Guerra Mundial,
el estado asume los servicios que prestaban instituciones privadas sin ánimo de lucro a través
de organizaciones de personas voluntarias. Se planteó la polémica de que se ponía en peligro la
existencia de dichas asociaciones del voluntariado. La polémica llegó hasta el propio
Parlamento, a cuyas puertas se manifestaban, por lo que se creo una Comisión parlamentaria
para su estudio. Dicha Comisión concluyó que, evidentemente, las organizaciones voluntarias
disminuían con el desarrollo de los Estados de Bienestar. También en España se suscitó en su
momento una anécdota parecida. Ocurrió cuando fue creado por Moret la Comisión de
Reformas Sociales. En el seno de dicha Comisión no faltaron voces que se alzaron en defensa
de la atención social privada de carácter religioso (Malagón, 1997: 179). Se puede, pues,
concluir, que a mayor desarrollo de bienestar por parte de los poderes públicos disminuye el
número de personas voluntarias dedicadas a menesteres asistenciales y aumenta el número de
profesionales del Trabajo Social, así como la preparación académica de éstos se eleva.
Pero esta bonanza duró apenas treinta años. Muy pronto el Estado de Bienestar entra en
crisis. Al inicio de la crisis se le suele poner la fecha de 1973, debido a las alzas de los precios
del petróleo. Si no es la causa, que para muchos no lo es, si es al menos la justificación para el
comienzo del desmantelamiento del Estado Social. La idea-fuerza de que el Estado Social es
insostenible es difundida con ahínco por los conservadores, que profundizan -realmente el
ataque siempre existió desde los orígenes- en la crítica frontal. En el campo teórico se
desarrolla un enconado debate con autores como Hayek, Milton, Friedman y Buchanan. Todos
pensaban que la intervención del estado debe reducirse al mínimo, achacando al Estado Social
el origen de la inflación. Es el retorno –nunca se fueron del todo- de las ideas del liberalismo
económico –neoliberalismo- y la vuelta a la situación prekeynesiana (por supuesto en otro
contexto). Para otros, la crisis del estado de Bienestar no es económica sino que son
determinantes sociológicos y culturales las que la sustentan. (Rosanvallon, 1992: 46-47).
Lo cierto es que con el avance de las ideas neoliberales a partir de la década de loa años
ochenta del pasado siglo, junto con la innovación tecnológica y de la comunicación, se
abandona el pleno empleo y se reduce el gasto social. Si unimos como elemento simbólico la
caída del muro de Berlín de 1989, se puede considerar que estamos ante el comienzo de una
nueva era caracterizada por un sólo pensamiento dominante, puesto que el sistema comunista
ha caído estrepitosamente. La nueva realidad mundial se presenta con una economía
globalizada – con matices, por supuesto- sustentada en la concepción neoliberal del mundo. Se
ha configurado un mundo unipolar con las conquistas sociales en crisis cuando no en franco
retroceso.
El proceso globalizado se inicia por las finanzas y el comercio y termina afectando a las
relaciones laborales e incluso personales. Las nuevas relaciones laborales marcadas por la
globalización neoliberal influyen y son determinantes de las relaciones familiares. La
precariedad económica y la precariedad familiar es un hecho constatable. Antes de la
imposición del paradigma neoliberal, los trabajadores vivían bajo lo que Max Weber
denominó como ―jaula de hierro‖, una estructura burocrática que racionaliza el uso del
tiempo, de forma y manera que daba seguridad al trabajador, permitiéndole hacer un proyecto
de vida, ya que al final de su carrera laboral tenía también la seguridad de una pensión estatal.
Esta seguridad laboral y por ende económica, le daba a su vida un sentido en tanto en cuanto
que narración lineal (Sennett, 2000: 14). Hoy el trabajo seguro y estable dentro de una misma
empresa constituye una pura utopía casi imposible de conseguir. El trabajador, si quiere
trabajar, ha de someterse a la inestabilidad laboral, al cambio de puesto y de lugar de trabajo,
así como a los contratos precarios. Como señala Sennett, después de la Segunda Guerra
Mundial, y con los catastrófícos resultados del socialismo real, el Estado de Bienestar se
dedicó a proponer la reducción de las desigualdades en aras a la cohesión social. Pero de este
pasado estable se ha mutado a una inseguridad social. Hay incluso quienes consideran la
desigualdad como un valor. Son tiempos que se mueven entre el individualismo y la
reconstrucción de espacios comunitarios sin pretensiones de cambios globales. (Sennet, 2003:
75-134).
Este modelo nace en EE.UU. pero se extiende por el orbe mundial y, por supuesto, llega
también a Europa. El profesor Baylos se refiere a la ―huida del derecho del trabajo‖, que no es
más que una exclusión del trabajador del derecho laboral. Es un claro retroceso en las
conquistas sociales de los ciudadanos en general y de los trabajadores en particular. La huida
del derecho del trabajo quiere decir que se reducen los costes laborales como estrategia de
creación de empleo, así como también tiene lugar el fenómeno de la deslaborización, ligados a
forma de gestión empresarial que convergen en el objetivo de reducir drásticamente los costes
derivados del trabajo. Ello implica el desplazamiento de las obligaciones contributivas al
sistema de Seguridad Social y las obligaciones tributarias de los trabajadores. Otras veces la
palabra clave es la sociabilidad, entendida ésta como una noción abierta que hace referencia a
lo irracional (―la imaginación al poder‖), a lo sentimental y afectivo. Por ello los nuevos
movimientos sociales de estructura rígida y su organización son distintos a los esquemas de las
organizaciones políticas y sindicales clásicas. Se mueven en otra lógica distinta al del sistema
imperante. Realizan su juego en otro espacio. De ahí la dificultad para entenderse con el poder,
pero también la capacidad que poseen para producir cambios. En el ámbito de la acción social
no podemos afirmar que el voluntariado sea algo novedoso, ya que representa un fenómeno
constante dentro de la historia de los servicios sociales.
Es muy significativo que cuanto mas se habla de crisis del estado de bienestar, mas se
potencia – en incluso se regula con leyes específicas- el voluntariado y las organizaciones no
gubernamentales. Y más se privatizan los servicios sociales. Nos surgen, por tanto, muchas
dudas de que este sea el camino para modernizar la atención social, creemos mas bien que es la
forma que toma el pensamiento neoliberal dominante en relación con los servicios sociales. E
incluso las propias ONG – quizás no todas, evidentemente- se adaptan a dicho pensamiento, y
para comprobarlo no tenemos más que acudir a la prensa diaria y veremos que las ONG hacen
uso del marketing y de la propaganda que no las diferencia de cualquier otra empresa para
recaudar fondos. Tenemos reciente el impacto causado por la Fundación Intervida –investigada
por la fiscalía- que puso en marcha una fuerte estrategia publicitaria para la obtención de
fondos a través de la captación de padrinos. Se podrían poner muchos mas ejemplos pero lo
estimamos innecesario. En mayor o menor medida esta realidad es conocida por todas las
personas que se dedican a la atención social y no es objeto de nuestra reflexión.
A pesar de los escándalos que han aparecido en los medios de comunicación el
voluntariado sigue aumentando, como bien saben quienes están cerca al fenómeno por
experiencia profesional o por investigación sobre el mismo. Hay que distinguir entre las
personas voluntarias y las organizaciones no gubernamentales pero carecemos de espacio
suficiente para adentrarnos en el tema.
Bibliografía
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2. BAYLOS, A. (2000): La huida del Derecho del Trabajo: tendencias y límites de la
deslaborización‖ en Alarcón y Mirón (coordinadores) ―El trabajo ante el cambio de siglo:
un tratamiento multidisciplinar‖ Madrid, Marcial Pons.
3. BOLTANSKI, L. y CHIAPELLO, E. (2002): El nuevo espíritu del capitalismo, Madrid,
Akal.
4. CASTEL, R. (1997): Las metamorfosis de la cuestión social‖ Barcelona, Paidós.
5. DRUCKER, P (1993): La sociedad postcapitalista, Barcelona, Apóstrofe.
6. ESPING- ANDERSEN, G. (1993): Los tres mundos del Estado del Bienestar, Valencia,
Alfons el Magnánim.
7. GUTTON, J.P. (1971): La Société et les pauvres L´exemple de la generalité de Lyon,
1524-1798, Paris, PUF.
8. HALIMI, S. (2006): Wal-Mart al asalto del mundo, Revista ―Le monde diplomatique‖ Nº
123.
1 Introducción
Podemos definir los grupos de autoayuda como estructuras grupales voluntarias y pequeñas de
ayuda mutua que se organizan para alcanzar determinados objetivos como son: satisfacer unas
necesidades específicas, superar ciertos obstáculos o problemas que perturban seriamente las
vidas de sus integrantes, e intentar conseguir cambios sociales o personales deseados (Berjano,
1996). Estos foros permiten que personas que tienen un problema en común se reúnan para
expresar los sentimientos y emociones que esta situación les provoca, compartir sus ideas y
experiencias e intercambiar información. Esto les ayuda a tomar conciencia de su problema en
sus aspectos individuales y sociales, obtener -y dar- apoyo social.
El apoyo social se podría definir como ―provisiones instrumentales y/o expresivas, reales o
percibidas, aportadas por la comunidad, redes sociales y amigos íntimos (Barrón, 1996: 22).
Tiene tres vertientes: apoyo emocional, material e informativo, lo que les permite enfrentar la
situación con más facilidad, en mejores condiciones y aumentar su bienestar.
Los grupos de autoayuda cumplen una serie de funciones cognitivas, afectivas conductuales
y sociales. En primer lugar permiten el sentimiento psicológico de integración social ya que
proporciona una red de relaciones que el individuo necesita debido al problema por el que está
sufriendo. En segundo lugar, tienen una función de comparación social al encontrar otras
personas que están pasando por la misma situación, esto ayuda a reducir los sentimientos de
desviación, las autoevaluaciones negativas y las percepciones de fracaso, al mismo tiempo que
aparecen nuevas creencias y actitudes más positivas sobre sí mismos y sobre sus problemas
(Barrón, 1996: 79). En tercer lugar, dan la posibilidad de aprender nuevas estrategias de
afrontamiento ante las dificultades que plantea la situación en la que se encuentran. En cuarto
lugar, ofrecen la oportunidad de observar una variedad de modelos de conducta del resto de los
miembros del grupo que pueden servir de modelo a los demás. Por último, los grupos de
autoayuda fomentan que sus integrantes creen nuevas interpretaciones sociales sobre el
problema por el que están pasando que tienen su origen en la propia experiencia. Para que el
grupo pueda cumplir estas funciones debe tener una serie de características ―la estructura del
grupo debe ser igualitaria, fomentándose el estímulo y apoyo muto, el grupo debe estar unido,
se debe fomentar la interacción cara a cara y la participación de todos los miembros en el
proceso de toma de decisiones…‖ (Barrón, 1996: 82).
Uno de los elementos más poderosos de los grupos de autoayuda es el concepto de ―ayuda
como terapia‖. Se basa en la idea de que la persona que proporciona ayuda a los demás en un
contexto de reciprocidad recibe una serie de beneficios como son: el incremento de su
competencia interpersonal como resultado de ejercer un impacto en la vida de otra persona;
experimenta un sentimiento de igualdad en el proceso de dar y recibir que se produce entre ella
y otras personas; obtiene un aprendizaje como resultado de su trabajo con la persona que es
objeto de ayuda y reciben la aprobación y el reconocimiento de las personas que reciben su
apoyo (Gracia, 1996).
Al mismo tiempo, la persona que ayuda se beneficia porque esto la hace menos
dependiente, le permite observar sus propios problemas desde la distancia y obtiene un
sentimiento de poder y de utilidad social (Gracia, 1996). Esto se basa en la Teoría del Rol, ya
que cuando alguien desempeña un papel tiende a cumplir las expectativas y requisitos de ese
rol. Por lo tanto, que una persona que ayuda a otra en un problema determinado se verá
obligada a adquirir y desarrollar las habilidades, conductas y actitudes necesarias para ello, lo
que ayudará a su propia transformación (Gracia, 1996). Hasenfeld y Gidron defienden que ―el
esquema de autoayuda es la única forma de ayuda que puede llevar a un desarrollo efectivo de
habilidades, un aumento de la autoestima y crecimiento personal y a una movilización por el
cambio social e innovación de los servicios‖ (Hasenfeld, 1993: 217).
Respecto a quiénes se pueden beneficiar más de este modelo de trabajo, Black y Beck creen
que la participación en estos grupos es especialmente útil para personas que está
experimentando una transición difícil en su vida o cambios de roles sociales (1985: 97).
En el sentido más práctico, el grupo de autoayuda puede servir para que la mujer encuentre
apoyo y orientación en lo referente a los aspectos materiales como son: trabajo, vivienda,
atención a los hijos, atenuación de las sensaciones de soledad y abandono, etc. A corto plazo
este refuerzo podría evitar el sentimiento de impotencia ante la magnitud del esfuerzo que se
les plantea y, por lo tanto, prevenir la vuelta con la pareja.
Por otro lado, el objetivo que se plantea a medio y a largo plazo es la potenciación de las
mujeres tanto individual como colectivamente. Individualmente a través de la participación en
el grupo, la experiencia de organización, la posibilidad de compartir experiencias en un
ambiente sin juicios ni jerarquías. Colectivamente por la comprensión del componente social
del problema del maltrato, y, como posibilidad de ir más allá del elemento meramente
subjetivo del grupo como colectivo aislado y pasar a la acción social dándole la dimensión
política que tiene el problema. Desde este punto de vista, los grupos de autoayuda podrían
servir como instrumento que permitieran a las mujeres maltratada convertirse en agentes de su
propio cambio y promotoras del cambio social.
En este sentido, el grupo de autoayuda serviría como de plataforma para la organización las
mujeres víctimas de la violencia que, permitiría la participación de éstas como colectivo en el
desarrollo y distribución de las políticas diseñadas para cubrir las necesidades de aquellas que
pasan por esta situación y prevenir la incidencia del problema. Como señalan Mullender y
Hague (2005: 1322) resulta extraño que las mujeres usuarias de los servicios especializados en
violencia doméstica no tengan un mayor grado de participación en éstos cuando, precisamente,
estos servicios tienen sus raíces en los movimientos emancipatorios de la opresión de género.
Así como los grupos de reflexión han tenido una importancia fundamental en el análisis de las
relaciones de género, la deconstrucción de la ideología patriarcal y, por tanto, la creación de un
cuerpo teórico feminista; la organización de grupos de mujeres víctimas de la violencia de
género y sus aportaciones procedente de la propia experiencia, sería fundamental para
comprenden el problema en todas sus dimensiones y cómo afrontarlo, teniendo en cuenta las
diferentes situaciones y condiciones de las mujeres que pasan por él. ―Sólo podremos
responder apropiadamente a la naturaleza y alcance de la violencia doméstica si los mitos son
reemplazados por el discurso de las mujeres que viven la experiencia y los servicios son
diseñados conjuntamente. ( ). Una respuesta apropiada depende también de una adecuada
apreciación del amplio grado de diversidad y diferencia que caracteriza la vida de las mujeres,
incluyendo las condiciones étnicas, culturales, sexuales y de discapacidad‖ (Mullender, 2005:
1324).
El/a o facilitador/a tendrá un papel distinto a lo largo del desarrollo del grupo. En un primer
momento, durante la etapa de formación del grupo, el/a profesional tendrá un rol más activo
hasta que el grupo se consolide y los miembros aprendan las dinámicas y habilidades básicas
para alcanzar un mayor grado de autonomía. Existen unas reglas básicas que es necesario
cumplir para lograr el buen funcionamiento del grupo: confidencialidad, es fundamental que
los miembros del grupo se comprometan a no contar a nadie lo que otras personas hayan dicho
en el grupo para que se pueda hablar con libertad y confianza; y respeto a las personas, sus
opiniones, sentimientos y decisiones, evitando juzgar a los demás.
El aspecto formativo de los miembros del grupo será otro punto al que deberá prestarse
mucha atención en esta primera etapa. En el caso concreto de los grupos de mujeres
maltratadas, se corre el riesgo de que el grupo se convierta en reforzador del rol tradicional de
las mujeres en la sociedad; por lo tanto, para evitar esto, resulta fundamental que se trabaje en
el análisis de los determinantes sociales de la desigualdad de las mujeres: los estereotipos de
género, la división sexual del trabajo, la distribución de los recursos sociales, la construcción
de las identidades, el poder y la capacidad de toma de decisiones. En este sentido, el papel de
la trabajadora social240 consistirá en organizar las sesiones, aportar la información necesaria
para promover el debate, aclarar dudas y fomentar que se lleve a cabo el análisis desde la
propia vida cotidiana de las participantes, ―se trata de una minuciosa labor de cuestionamiento
y reconstrucción de modelos rígidos, estereotipos, matrices de aprendizaje que conllevan
subordinación, vivencias de desvalorización inscritas en las subjetividad‖ (Entel, 2006: 174).
―Paralelamente, se facilita la construcción de otros modelos vinculares, basados en el
protagonismo, la horizontalidad, la flexibilidad de los roles, el desafío de la libertad‖ (Entel,
2006: 174).
En una etapa posterior, cuando el grupo ya tiene un cierto nivel de autonomía y algunos de
sus miembros han desarrollado habilidades de liderazgo, para poder trabajar sin la dirección de
la trabajadora social, ésta podrá pasar a desarrollar el rol de asesora durante unos meses hasta
que el grupo alcance una autonomía completa y pueda funcionar por sus propios medios.
Una de las dificultades que puede encontrar el/a profesional en este tipo de grupos es la
tendencia a establecer un modelo jerárquico en el que ella ocupe una posición de superioridad
debido a sus conocimientos teóricos. ―El profesional no debe dirigir (sino dejaríamos de hablar
de un grupo de autoayuda), sino actuar como facilitador, como un recurso más cara a que el
grupo tome sus propias decisiones. En este sentido los profesionales deberían seguir un
modelo de colaboración, reconociendo que todos aprendemos de todos‖ (Barrón, 1996: 86).
Hay que tener siempre presente que las claves del éxito de los grupos de autoayuda están en el
énfasis en las relaciones horizontales más que en las verticales, la intercambiabilidad de los
roles, la difusión de la autoridad entre todos sus miembros y una estructura participativa y
democrática caracterizada por pocas reglas (Hasenfeld, 1993: 226). Suele existir cierto grado
de desconfianza por parte de los profesionales respecto a este tipo de grupos que funcionan de
forma autónoma debido a las diferentes filosofías que existen entre las estructuras formales e
informales. Sin embargo, la colaboración entre los diferentes servicios que tienen, después de
todo, los mismos objetivos, puede llegar a ser muy enriquecedora para ambas partes, siempre y
cuando exista un respeto mutuo por las distintas formas de trabajar y no se intenten llevar a
cabo imposiciones por ninguna de las dos formas de organización.
Como señala Zelia Torres: ―El trabajo con grupos es instrumento de motivación y de
educación social de las personas que generalmente se encuentran alejadas de los centros
culturales y de los órganos de decisión política. El papel del asistente social apunta a los
cambios de mentalidad, a la difusión de los planes de desarrollo, al incremento de programas
auxiliares puestos en ejecución a nivel local. Los pequeños grupos son considerados por
240
En el caso de los grupos de autoayuda para mujeres maltratadas debe ser también una mujer quien lo
dirija, en primer lugar porque la presencia de un varón puede ser intimidatorio en este tipo de colectivo,
lo que limitaría enormemente la expresión de las participantes. Una segunda razón es que una mujer
ejerciendo el rol de liderazgo puede servir como modelo de autoridad femenina, lo que ayudaría a las
integrantes del grupo a desarrollar posteriormente ese mismo papel.
nosotros como fuente de experiencia, aprendizaje y capacitación‖ (Torres, 1989, citado por
Entel, 2006: 173).
Bibliografía
1. Barrón, Ana, Apoyo social. Aspectos teóricos y aplicaciones, Siglo XXI, Madrid, 1996.
2. Berjano Peirats, Enrique,Técnicas para mediadores en la formación de grupos de
autoayuda, (1996) Disponible en World Wide Web:
http://64.233.183.104/search?q=cache:8JErhsIzIIMJ:www.drogascadiz.es/AdminMancLaJ
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f76ac1a2634e.pdf+levine+y+perkins+1987&hl=es&ct=clnk&cd=1&gl=es
3. Black, Rita Beck y Drachman, Diane, Hospital Social Workers and self- help groups,
Healh and Social Work, 10:2 (1985: spring).
4. Entel, Rosa, Una experiencia de Trabajo Social en la asistencia a mujeres en situación de
violencia familiar: “Grupo de mutua ayuda y reflexión”, en Dell´Anno, Amelia, y Teubal,
Ruth, Resignificando lo grupal en el Trabajo Social, Espacio editorial, Buenos Aires,
2006.
5. Gracia Fuster, Enrique, ¿Por qué funcionan los grupos de autoayuda?, Informació
Psicológica, 58, 4-11, (1996), Disponible en World Wide Web:
http://216.239.59.104/search?q=cache:0A4TD_aayxwJ:www.uv.es/egracia/enriquegracia/
docs/scanner/porquefuncionanlosga.pdf+gracia+fuster+%C2%BFpor+qu%C3%A9+funcio
nan+los+grupos+de+autoayuda%3F&hl=es&ct=clnk&cd=1&gl=es
6. Hasenfeld, Yeheskel y Gridon, Benjamín, Self-help groups and human service
organizations: an interorganizational perspectiva, Social Service Revieww, 67: 2 (1993:
june).
7. Mullender, Audrey y Hague, Gill, Given a voice to women survivors of domestic violence
througn recognition as a service user group, British Journal of Social Work (2005), 35.
8. Palacín Lois, María, Estrategias de apoyo psicosocial: grupos de apoyo y grupos de ayuda
mutua, ACNefi informa, nº 7, 2003, Disponible en World Wide Web:
http://www.acnefi.com/revista/n00720.htm
Grupo B
Contenido Grupo B
La Crisis del Modelo Social Francés ................................................................................... 625
Pr. Eguzki Urteaga
Las Entidades de Iniciativa Social y su Relevancia como Agentes del Bienestar Social.
Algunos Trazos del Pasado y Trayectorias de Futuro ........................................................... 649
Pr. Torrens Ramona
El Estado del Bienestar ante los Viejos Problemas y las Nuevas Necesidades ...................... 729
Cristina García-Moreno
Retos del bienestar en los ámbitos del Trabajo Social: Potenciar la Responsabilidad Social en
las Organizaciones Públicas, Privadas y del Tercer Sector ................................................... 799
Carmen Barranco Expósito
.
Resumen: El modelo social francés, que se define como el conjunto de los principios,
reglas y adaptaciones institucionales que organizan las relaciones sociales, está en crisis.
Varios estudios, investigaciones e informes realizados por numerosos laboratorios e
investigadores llegan a esta conclusión a pesar de pertenecer a diferentes corrientes
teóricas y de tener distintas ideas políticas. En realidad, este modelo social ha conocico
cinco fases: 1) su formación entre el final del siglo XIX y la primera mitad del siglo
siguiente, 2) su consolidación entre 1945 y 1975 con el pleno empleo, el fuerte
crecimiento económico, el desarrollo de un sistema de protección social, 3) su progresivo
deterioro en los años 1970 como consecuencia del estancamiento de la demanda, la
desregulacion del sistema financiero, las crisis petroleras y el aumento tanto del
desempleo como de la inflación, 4) su enquistamiento tras las políticas de desregulación
de los años 1980 y 1990 y 5) su posible reconstrucción entorno a tres principios basicos
inspirados del modelo social escandinavo: los políticas activas de empleo, la
flexiseguridad y la renovación del sistema de protección social. Dicho de otra forma,
después de su constitución progresiva y su posterior desarrollo, el modelo social francés
entra en una crisis duradera, aunque tenga posibilidades de salir de ella inspirandose del
modelo social de los países nórdicos.
1 Introducción
El modelo social francés esta en crisis. Varios estudios, investigaciones e informes realizados
por numerosos laboratorios e investigadores llegan a esta conclusión a pesar de pertenecer a
diferentes corrientes teóricas y de tener distintas ideas políticas. Antes de ir más lejos conviene
precisar lo que entendemos por modelo social: ¿se trata de todos los principios elaborados
entre el final del siglo XIX y los años 1940 en materia de protección social y de legislación
laboral o conviene igualmente tener en cuenta el conjunto de las inflexiones que se han
producido desde los años 1970? Si, para los ciudadanos, el modelo es un ejemplo a seguir y
representa un ideal que se quiere alcanzar, para los expertos, el modelo está compuesto por
todas las características de una sociedad y por su forma de organizarse. En nuestro caso,
definimos el modelo social como el conjunto de los principios, reglas y adaptaciones
institucionales que organizan las relaciones sociales.
Más precisamente, este articulo demuestra como el modelo social francés ha conocido
cinco periodos: 1) su formación entre el final del siglo XIX y la primera mitad del siglo XX, 2)
su consolidación entre 1945 y 1975 con el pleno empleo, el fuerte crecimiento económico y el
desarrollo de un sistema de protección social, 3) su progresivo deterioro como consecuencia
del estancamiento de la demanda, de la desregulación del sistema financiero, las crisis
petroleras y el aumento tanto del desempleo como de la inflación, 4) el enquistamiento de la
crisis tras las políticas de desregulación de los años 1980 y 1990 y 5) su posible redefinición
entorno a tres principios basicos inspirados del modelo social escandinavo: los políticas activas
de empleo, la flexiseguridad y la renovación del sistema de protección social. Dicho de otra
forma, después de su constitución y su posterior desarrollo, el modelo social francés ha entrado
en una crisis duradera, aunque pueda salir de ella inspirandose del modelo de los países
nórdicos.
sobre todo en materia de educación y sanidad, reduce los costes directos que las empresas
tendrían que pagar a través de los salarios. Este sistema ha mostrado su eficacia
socioeconómica duplicando la producción y multiplicando los intercambios comerciales entre
1945 y 1975.
No obstante, a partir del inicio de los años 1970, la desregulacion del sistema financiero
internacional, la subida de los precios del petróleo, el aumento de los salarios y de la inflación
y la inadaptación tanto del sistema productivo como de la organización del trabajo provocan
un deterioro del consumo, un menor crecimiento económico, una bajada de las invesiones, un
aumento del desempleo y un defícit público.
Asi, no hay capacidad para producir diferentes productos en pequeñas cantidades, lo que
exige un aumento de la inversion para modificar el sistema productivo. Pero, no sucede porque
no es rentable y existen oportunidades de ganar mucho dinero a través de la especulación
financiera. Lo que provoca la caida de la productividad y de los beneficios. El modelo de la
posguerra entra en una triple crisis: 1) de producción, 2) de financiacion, ya que el Estado de
Bienestar tiene que paliar los resultados de la crisis productiva, subvenvionando las empresas
en dificultad y aumentando las transferencias a una población afectada por el desempleo, y 3)
de legitimidad, puesto que al no garantizar el salario, el puesto de trabajo y el consumo, no es
un elemento de integración social, de modo que decenas de miles de desempleados y de
precarios así como sus familiares no legitiman dicho sistema.
Ante la crisis socioeconómica de los años 1970, surge un nuevo modelo que posee una gran
coherencia interna y representa una ruptura del pacto keynesiano de la posguerra. A lo largo de
los años 1980, se va imponiendo una nueva relación entre el capital y el trabajo, que busca
aumentar la tasa de ganancia del capital, volviendo a redistribuir la renta a favor de este
último, aunque ello excluya del circuito de produccion y acumulación a amplios sectores de la
sociedad. Este modelo responde a esta crisis a través de dos mecanismos: la reorganización del
mercado laboral y el establecimiento de una nueva base tecnológica.
quieren rebajar la inflación llevando a cabo una política de restriccion monetaria basada en
altos tipos de interes. Ello genera una contracción de la producción y del empleo. Al reducirse
el crecimiento económico, desciende la demanda, bajan relativamente los precios de los
productos y de los servicios y se estancan los salarios. En este sentido, el desempleo se
convierte en un mecanismo para rebajar la inflación. En definitiva, el empleo deja de ser un
objetivo prioritario de las políticas públicas a favor de la lucha contra la inflación.
El primer indicador de la crisis es, sin lugar a duda, el nivel de desempleo que oscila entre el 8
y el 10%. Incluso teniendo en cuenta los diferentes modalidades de calculo del desempleo,
Francia consigue unos de los peores resultados de la Unión europea. Además, la duración
media del desempleo es de 14 meses en 2004 y afecta especialmente a ciertos sectores de la
población como son los jóvenes, los mayores y los menos cualificados. Más aún, la tasa de
empleo, que contabiliza el número de personas en edad de trabajar que forman parte de la
población activa, es baja, sobre todo para los jóvenes, los mayores (el 37% para los 55-64
años) y las mujeres. Hoy en día, existe una diferencia de 12 puntos entre las tasas de empleo
masculino y femenino entre los 25-54 años.
Sobre todo, los agentes sociales y el gobierno son incapaces de ponerse de acuerdo sobre
objetivos comunes y las estrategias que conviene poner en marcha para alcanzarlos y prefieren
enfrentarse y mantener relaciones conflictivas. En este sentido, la carencia principal del
modelo francés estriba en su gobernanza que se caracteriza por la ausencia de mecanismos que
permiten ponerse de acuerdo, la falta de coherencia entre las distintas políticas públicas, la
escasa coordinación entre los niveles territoriales, la ausencia de una cultura de la
experiementación y de la evaluación que permite explorar soluciones y evaluar los resultados
más allá de los oposiciones ideológicas.
Todos estos indicadores revelan que la situación actual es más grave que las anteriores,
sabiendo que el Estado de bienestar galo siempre se ha enfrentado a dificultades. En su libro
litulado Les trois mondes de l‘Etat providence, Gosta Esping-Andersen escribe que: ―con un
mínimo de memoria histórica, descubrimos que el Estado de bienestar siempre ha estado en
crisis. Durante los años 1950, es decir inmediatamente después de su creación, el Estado de
Bienestar perjudicaba el crecimiento y producia inflación. Diez años más tarde, ha sido
cuestionado por no haber generado suficiente igualdad. Al final de los años 1970 y al principio
de los años 1980, la OCDE organizaba incluso una conferencia internacional sobre la crisis del
Estado de bienestar‖.
No obstante, a partir de la mitad de los años 1970, el sistema de regulación del mercado
laboral y el sistema de protección social entran en crisis de manera recurrente cada vez que el
crecimiento económico se debilita. En la mayoría de los casos, se ha contestado a esta
situación por el aumento de la fiscalidad, la reforma de la financiación, la limitación de las
protecciones concedidas o las reducciones de las cargas sociales, en lugar de empreder
reformas estructurales. El importante déficit de los sistemas de pensión, de indemnizacion por
desempleo y de sanidad no redúcen únicamente por el aumento de las cotizaciones, la
reducción del gasto o los incentivos fiscales. El problema es amplio y profundo porque acarba
dimensiones políticas, sociales y económicas.
Como las distintas políticas socioeconómicas puestas en marcha han fracasado, tales como
la reducción de las cargas sociales, tanto los políticos como los comentaristas tienen la
sensación de que la situación es ineluctable. Esta falta de eficiencia resulta en realidad de la
ausencia de reformas estructurales, aunque los expertos hayan propuesto varias soluciones
intermedias: la fusión de la ANPE y del UNEDIC, la reforma de la financiación de la
seguridad social para aumentar el número de cotizantes y solicitar menos las rentas del trabajo,
la mejor articulación de la formación inicial con la formación continua, el desarrollo de la
organización del trabajo cualifante. Si estas reformas han evitado un deterioro superior de los
probemas sociales, no han permitido salir Francia de la crisis en la que se encuentra.
Una de las políticas desarrolladas por los países nórdicos y que ha demostrado su eficiencia, es
la política activa de empleo. Se trata de reorganizar el mercado laboral para integrar lo ante
posible a los desempleados, poniendo a su disposición los servicios del empleo eficaces, las
incitaciones para reencontrar un empleo y formaciones, incluso de larga duración, cuando se
quiere reconvertir totalmente a las personas. Esta política permite a los individuos evitar el
deterioro de sus competencias y reencontrar un empleo rápidamente. Ello supone aumentar o,
por lo menos, reorientar el gasto social. No hay que olvidar que en Dinamarca, el gasto de las
políticas de empleo representa el 4,3% del PIB.
Para poner en marcha esta política del empleo no es necesario cambiar las instituciones
galas. Es suficiente con modificar los dispositivos relativos a los servicios de búsqueda de
empleo, articular las formaciones con las competencias de las personas, las necesidades de las
empresas y las previsiones de empleo y definir claramente los objetivos que se quieren
alcanzar. Durante el periodo de búsqueda de empleo, los desempleados reciben prestaciones
elevadas, proporcionales a sus ingresos (el 80% del último salario), distribuidos durante un
largo periodo (hasta cuatro años) y vinculadas a las ayudas sociales.
Los países escandinavos han aplicado estas medidas en una década, rompiendo con las
políticas públicas que daban señales de agotamiento. Antes de generalizar estas políticas, han
desarrollado unos dispositivos de experimentación-evaluación-corrección, dotando a Francia
de métodos y dispositivos que favorecen el consenso. Estas medidas están acompañadas de
programas de ayuda a la creación de empresas. Dinamarca, por ejemplo, se ha dado cuenta de
que las empresas que tenían en su seno a trabajadores provenientes de varias nacionalidades,
lograban mejores resultados en el ámbito internacional. Existe actualmente en este país una red
de empresarios extranjeros financiada por la agencia por el empleo, las formaciones
específicas y las ayudas para la exportación.
4.2 La Flexi-Seguridad
Otra política consiste en conciliar la flexibilidad de las empresas con la seguridad de los
trabajadores.
Por una parte, las empresas necesitan adaptarse a la competencia, lo que les obliga a
reestructurarse y a realizar ajustes en sus plantillas. Cuando se retrasan los ajustes, las
consecuencias son aún peores en términos de deslocalizaciones, de subcontratas, de
restricciones de la contratación, de despidos, etc. Las políticas sociales acompañan las
evoluciones de las empresas en lugar de luchar contra ellas. Ello supone una adaptación de la
legislación sobre los despidos colectivos y, de modo general, sobre las condiciones de despido.
Este cambio permite a las empresas adaptarse rápidamente al cambio haciendo los ajustes
pertinentes y ser competitivos en sectores punteros.
Por otra parte, esta flexibilidad está compensada por medidas de acompañamiento y de
indemnización exigentes:
1. Una reforma del sistema de formación continua. a) Cada trabajador debe tener un
acceso regular al balance de sus competencias y a formaciones continuas
calificadoras para preservar su empleabilidad. b) Los problemas de concentración
de la formación en las grandes empresas y en los trabajadores más cualificados
deben solucionarse con la reforma de la financiación de la formación profesional,
el aumento de los incentivos hacia las empresas, la determinación colectiva de las
formaciones que conviene desarrollar. c) Estas formaciones deben articularse
mejor con la formación inicial y la vida laboral. d) El aumento de los fondos
destinados a la formación.
2. La puesta en marcha de un mecanismo de prevención y de anticipación de las
dificultades de las empresas y de las reestructuraciones. Ello implica la
constitución de dispositivos de vigilancia sectorial y territorial, de observatorios de
oficios, de mecanismos de gestión del empleo que impliquen a todos los actores y
de acompañamiento de las empresas.
3. Si las empresas gozan de más libertad para adaptarse al mercado, es necesario
indemnizar correctamente a las personas, que pueden beneficiarse rápidamente del
servicio del empleo, de reclasificaciones eficientes y de políticas activas de
empleo. Varios estudios demuestran que es necesario poner en marcha fondos
consecuentes y un acompañamiento específico de los trabajadores victimas de
reestructuraciones.
4. La multiplicación de los contratos provoca una dualización del mercado laboral.
Los contratos precarios pueden ser sustituidos por un contrato único con una
sanción financiera decreciente de los despidos en función de la duración del
contrato. Las empresas están incitadas a guardar y a formar a sus trabajadores así
como a mejorar su empleabilidad.
sociales que estarían indexados sobre el trabajador en lugar de estarlo sobre el empleo, lo que
le daría unos medios concretos para ejercer su libertad profesional‖ [4] .
La protección social consiste en proteger a las personas ante los principales riesgos sociales
(vejez, enfermedad, paro) y en pagar sueldos de sustitución cuando estos riesgos se
materializan. La cuestión es que las prioridades han cambiado. Ya no se trata de luchar contra
la pobreza de la tercera edad, de dar subsidios generosos durante un largo tiempo a las
personas que han perdido su trabajo, de ayudar las madres que tienen hijos para que puedan
retirarse del mercado laboral o de atribuir jubilaciones anticipadas a los hombres de 55 años.
El riesgo principal es, hoy en día, la exclusión duradera del empleo, la precariedad laboral
con puestos de trabajo mal pagados y de baja calidad y el desarrollo de los beneficiarios de las
ayudas sociales básicas. El quehacer principal del sistema de protección social es prevenir
estos riesgos y ayudar a las personas a encontrar, lo antes posible, un empleo. Ello supone no
sustentar el sistema de protección social sobre el empleo y cambiar su financiación con un
aumento del impuesto sobre la renta y una disminución de las cotizaciones sociales, para que
el gasto sea favorable al empleo.
Se trata de crear prestaciones sociales que permiten vivir de manera decente y que inciten a
encontrar un trabajo. Los países nórdicos han resuelto este problema con el desarrollo de
actividades con alto valor añadido que permiten dar salarios elevados, que aumenta con el
crecimiento, lo que aumenta el diferencial con los subsidios sociales que progresan según la
inflación. Además, a título individual, la política de activación, que acompaña el pago de las
ayudas sociales, hace que la reanudación del empleo sea más interesante porque moviliza los
beneficiarios una treintena de horas por semana en la búsqueda de empleo, en formación, en
cursillos o en trabajos de utilidad colectiva.
Este planteamiento se corresponde con las propuestas de Esping-Andersen quien aboga por
una política social ―productivista‖ que debe ―movilizar y maximizar el potencial productivo de
la población con el fin de minimizar sus necesidades y su dependencia hacia las prestaciones
públicas‖. Distintas políticas públicas deben llevarse a cabo simultáneamente. ―Algunas
pueden ser consideradas como una inversión en recursos, en capacidades y en autonomía
humana, otros, aunque mejoren el bienestar, son claramente mantenimientos pasivos de la
renta‖[5].
El objetivo principal de esta visión es modernizar el sistema de protección social para que
se adapte a los nuevos riesgos sociales. Se trata de permitir que todas las categorías encuentren
un empleo y así aumentar la tasa de empleo de los jóvenes, de las mujeres y de los mayores,
porque sólo en pleno empleo (entre el 4 y el 5% de desempleo) permitirá financiar el coste del
envejecimiento de la población. Esta idea se subdivide en dos aspectos: por una parte, ―nuestro
capital humano constituye el recurso más importante que debemos movilizar para desarrollar
una economía basada en el conocimiento‖ [6], y, por otra parte, para poner en evidencia la
necesidad de una nueva inversión social en recursos humanos, nueva contabilidad es
indispensable.
El concepto de trabajo sostenible, es decir del trabajo que toma en consideración las
coacciones físicas, familiares y horarias es muy útil. ―Cuando el modelo de trabajo intensivo se
puede definir como un modelo consumidor de recursos humanos, la noción de trabajo
sostenible adelanta la idea de desarrollo y de mantenimiento de los recursos‖ [7]. Este
planteamiento tiene varias consecuencias: 1) la transferencia de los recursos de los mayores,
que gozan actualmente de suficientes recursos, a los jóvenes, 2) la ruptura de la idea de
libertad de trabajar o no, que se refiere a un concepción tradicional de los roles del hombre y
de la mujer y 3) la valoración del trabajo de los mayores a través un nuevo planteamiento de la
organización, de la intensidad y de la organización del trabajo.
5 Conclusiones
Recordemos que este artículo demuestra que el modelo social francés ha conocido cinco
periodos: 1) su formación entre el final del siglo XIX y la primera mitad del siglo siguiente, 2)
su consolidación entre 1945 y 1975 con el pleno empleo, el fuerte crecimiento económico y el
desarrollo de un sistema de protección social, 3) su progresivo deterioro como consecuencia
del estancamiento de la demanda, la desregulación del sistema financiero, las crisis petroleras
y el aumento tanto del desempleo como de la inflación, 4) el enquistamiento de la crisis tras las
políticas de desregulación de los años 1980 y 1990 y 5) su posible reconstrucción entorno a
tres principios básicos inspirados del modelo social escandinavo: las políticas activas de
empleo, la flexiseguridad y la renovación del sistema de protección social. Dicho de otra
forma, después de su constitución y su posterior desarrollo, el modelo social francés ha entrado
en una crisis duradera, aunque pueda salir de ella inspirandose del modelo de los países
nórdicos.
Para realizar estas reformas estructurales es indispensable tener una visión global y
coherente, unos objetivos claros y precisos y un acuerdo entre las distintas partes implicadas.
Bibliografía
4. Supiot. A., « Lectures étrangères sur le devenir du droit social », Droit social, n°11, 2005.
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B., La protection sociale en Europe.
6. Esping-Andersen. G., Gallie. D., Myles. J., Hemerijck. A., Why We Need a New Welfare
State. Oxford, Oxford University Press, 2002.
7. Docherty. P., Forslin. J., Shani. A., Creating Sustainable Work Systems. Emerging
Perspectives and Practice. Routledge, 2002.
.
Resumen: Si todos los gobiernos de los países desarrollados tratan de controlar los flujos
migratorios, lo que implica un profundo conocimiento, una anticipación de las
necesidades y el establecimiento de criterios objetivos, algunos países han elaborado
políticas originales, tanto en Europa como en América del norte. El propósito del presente
artículo es precisamente presentar las políticas elaboradas y posteriormente puestas en
marcha por: 1) Canadá, que prefiere elegir individualmente a los inmigrantes en función
de sus competencias y de su capacidad de integración en la sociedad de acogida a través
de un sistema por puntos, 2) ciertos países mediterráneos como España e Italia, que, tras
aplicar una política de contingentes anuales según las necesidades económicas de cada
sector y región, han procedido a regularizaciones masivas de inmigrantes en los últimos
años, y 3) Suiza, que ha tratado de contener la inmigración extranjera desde los años 1970
gracias a una política de cuotas para mantener un equilibro entre las poblaciones helvética
e inmigrante.
1 Introducción
Todos los gobiernos de los países desarrollados tratan de controlar los flujos migratorios, lo
que implica un profundo conocimiento, una anticipación de las necesidades y el
establecimiento de criterios objetivos que permiten fijar unos objetivos: 1) el motivo de la
estancia, que puede ser el trabajo, los estudios, el reagrupamiento familiar o la demanda de
asilo para poder distinguir artificialmente la inmigración voluntaria e involuntaria, 2) las
necesidades del mercado, que implican detallar las necesidades de cada sector, profesión y
región, y 3) las capacidades de acogida, tanto al nivel de los centros de acogida como de los
centros educativos, de los hospitales y de las viviendas; todo ello modulado por la tasa de
crecimiento económico y la situación demográfica.
Algunos países han elaborado políticas originales, tanto en Europa como en América del
norte. El propósito del presente artículo es precisamente presentar las políticas elaboradas y
posteriormente puestas en marcha por: 1) Canadá, que prefiere elegir individualmente a sus
inmigrantes en función de sus competencias y de su capacidad de integración en la sociedad de
acogida a través del sistema por puntos, 2) ciertos países mediterráneos como España e Italia,
que, tras aplicar una política de contingentes anuales en función de las necesidades económicas
de cada sector y región, han procedido a regularizaciones masivas de inmigrantes en los
últimos años, y 3) Suiza, que ha tratado de contener la inmigración extranjera desde los años
1970, gracias a una política de cuotas, para mantener un equilibro entre la población helvética
e inmigrante.
Los coeficientes valoran el capital humano así como los factores que propician la
integración social. Por ejemplo, un título de bachillerato + 2 años de estudios universitarios
vale 20 puntos y un Master o un Doctorado vale 25 puntos. Así mismo, el dominio de dos
lenguas oficiales asegura hasta 24 puntos y los años de experiencia profesional, en una lista de
15 profesiones y de varios puestos que van desde los obreros hasta los directivos, se valoran
igualmente. Un año de experiencia permite lograr 15 puntos y más de cuatro años aseguran 21
puntos. Conviene subrayar que el hecho de gozar de una promesa de empleo, sólo concede 10
puntos, ya que el sistema canadiense no pretende un ajuste previo de la oferta a la demanda. Se
privilegian las personas en edad de trabajar (10 puntos), es decir las que tienen entre 21 y 49
años, y se pierden dos puntos por cada año adicional o cada año menos. Esta ponderación ha
ido evolucionando a lo largo del tiempo puesto que, desde los años 1970, se da la prioridad a la
cualificación profesional, mientras que el título y el dominio de las lenguas oficiales contaban
dos veces menos que hoy en día.
Este sistema por puntos representa cada año el 20% del flujo de entradas en el territorio
canadiense, una proporción estable desde hace diez años. Se le añaden el 30% de
acompañantes (cónyuges, hijos, padres), de los cuales una parte depende del reagrupación
familiar. La otra mitad de los entrantes reúne sobre todo la migración familiar no vinculada al
sistema por puntos (entre 24 y 30 puntos en función de los años) y los refugiados (entre el 11 y
el 14%). Cada uno de estos flujos se ve atribuido una cuota provisional dentro del desarrollo
global.
Más allá, el sistema canadiense por puntos plantea un problema de fondo: ¿se trata de un
examen sobre la base de un dossier o de una discriminación en la entrada? No da ninguna
oportunidad a los inmigrantes de América latina que no dominan ni el inglés ni el francés y
carece de títulos universitarios. De hecho, la inmigración hispana es absorbida por los Estados
Unidos y Canadá se puede permitir el lujo de elegir a los inmigrantes permanentes porque
dispone de una única frontera con un vecino diez veces más poblado que él (300 millones de
habitantes frente a 32 millones de residentes) y que, con más o menos dificultades, consigue
integrar a los inmigrantes no deseados en Canadá. Bajo el argumento de seleccionar a los
candidatos en función del capital humano, el sistema por puntos realiza una selección étnica y
puede luchar contra la discriminación en su territorio porque discrimina en la entrada. En este
sentido, la formula canadiense no se puede generalizar porque funciona precisamente con la
condición de no extenderse.
Por último, la formula canadiense plantea un serio problema para aquellos países que
desean limitar las entradas de los extranjeros en su territorio puesto que la regulación selectiva
de las entradas no le impide a Canadá ser un país de fuerte inmigración, con flujos netos por lo
menos dos veces más intensos que en Francia por ejemplo (el 5% en lugar del 1,5%), y una
población inmigrante dos veces superior que en el país galo (el 18% en lugar del 10%). En este
sentido, la inmigración elegida representa únicamente la mitad de los inmigrantes. Desde este
punto de vista, práctica una selección cualitativa sin cumplir los objetivos de reducción
cuantitativa equivalentes a países tales como Francia.
La circular anual es acompañada por una tabla que detalla los oficios concernidos por cada
provincia. Como es imposible fijar precisamente las necesidades de la contratación local sin
bajar al nivel de las comunidades autónomas, de las provincias y de los municipios, se utiliza
la nomenclatura detallada del Código de las profesiones. Por ejemplo, la provincia de Almería
está autorizada en 2004 a contratar a un total de 225 trabajadores estables repartidos en 9
oficios: 150 conductores de camión, 25 camareros, 20 obreros en la construcción, 15
electricistas, 15 empleados de hogar, 10 soldadores, 10 conductores de máquinas de
movimiento de tierra, 5 mecánicos de máquinas agrícolas y 5 obreros agrícolas. Para la
provincia de Barcelona, nueve veces más poblada, el número de trabajadores permanentes por
contratar alcanza 2013 personas, repartidas en 60 profesiones. A la demanda de las
organizaciones patronales y de los servicios públicos del empleo, esta tabla ha sido revisada a
lo largo del año para tomar en consideración la situación real del mercado laboral.
Para Francois Héran [4], esta máquina a seleccionar 11 000 trabajadores anuales en función
de las necesidades sectoriales y locales genera mucha burocracia para unos escasos resultados.
La cuota de 2005 ha sido fijada en Consejo de Ministros el 30 de diciembre de 2004 según los
mismos principios, aunque se reduzca a 6594 empleos. La de 2006 pasa a 16 878 empleos, con
una innovación: visados especiales para los hijos o nietos de españoles establecidos en el
extranjero y que desean volver.
Sin embargo, en julio de 2006, el gobierno Prodi declara que el Ministerio del Trabajo a
recogido 520 000 demandas de empleo de inmigrantes depositadas por empresas y familias
con certificado de empleo y de residencia. Como lo subraya el Ministro del Interior, la mayoría
de las personas interesadas se encuentran en Italia y están empleados. En lugar de utilizar el
correo para presentar sus candidaturas, como le prevé la ley, se presentan directamente en las
oficinas de correos. Ante esta situación, el Consejo de Ministros, en su reunión del 21 de julio
de 2006, anuncia la aprobación de un decreto que añade 350 000 inmigrantes de terceros
países al contingente inicial de 170 000 empleos, para alcanzar un total de 520 000. El mismo
día, el gobierno decide anticipar de cinco años la libre admisión de los trabajadores de los
nuevos Estados miembros.
larga consulta de las administraciones locales, de las empresas y de los sindicatos. Las cuotas
ocasionan una limitación de la movilidad interna de los inmigrantes, puesto que los
trabajadores seleccionados sólo pueden cambiar de empleo después de un año y de profesión o
de cantón tras tres años.
Treinta años después de su puesta en aplicación, el balance no es nada concluyente. El
resultado obtenido es incluso contrario al resultado deseado, ya que las estancias se han
alargado y multiplicado, sin que exista un real vínculo con la coyuntura económica. Los
permisos superiores a un año representan el 30% de los permisos de residencia en 1970 y el
75% hoy en día. Mientras que, inicialmente, la mayoría de la inmigración está sometida al
régimen de contingentes, únicamente concierne a una cuarta parte de las entradas anuales
actualmente (24 700 sobre 94 000) porque el flujo mayoritario es el de la reagrupación familiar
(el 40% de las entradas), con una subida de la proporción de los estudiantes (15%). Este
resultado no previsto aparece a partir de los años 1980. El resultado es que, en lugar de bajar,
la cantidad de inmigrantes ha aumentado y, a pesar de practicar una política selectiva en
materia de inmigración de trabajo, Suiza tiene muchos más extranjeros que un país como
Francia. La proporción de la población extranjera, que es del 6% en 1950, sube hasta el 16%
en 1970, baja al 14% en 1980 y sube de nuevo para situarse en el 20% en 2005. Si se añaden
los inmigrantes naturalizados, la proporción de los inmigrantes alcanza el 28% [8].
Etienne Piguet [9] subraya las dificultades de aplicación del sistema como consecuencia de
la competencia entre regiones y sectores de actividad. La negociación de las cuotas
profesionales es cada vez más tenso e ineficiente puesto que los cantones periféricos, que
tienen importantes necesidades de mano de obra, no pueden impedir la movilidad de sus
inmigrantes hacia los cantones atractivos. Este movimiento se ha acentuado porque las
empresas de sectores poco cualificados, tales como la agricultura, la construcción y el turismo,
no consiguen hacer reconocer sus necesidades ante el peso político creciente de sectores
altamente cualificados. Al fin y al cabo, el ajuste flexible de la inmigración de trabajo a las
necesidades de la economía suiza sólo ha durado un tiempo. Las cuotas no han cumplido su
función de ―amortiguador coyuntural‖ y la inmigración familiar acaba compensando las
lagunas del sistema. Los inmigrantes dejan de volver a sus países de origen en periodos de
crisis y su tasa de desempleo es dos veces superior al del resto de la población.
Hasta ahora, las autoridades helvéticas han neutralizado las iniciativas populares
provenientes de movimientos nativistas y xenófobos. Pero, la xenofobia no desaparece por sí
misma y continua manteniendo una atmósfera pesada y explosiva entorno a la cuestión
migratoria. Bajo la presión de los electores, el Consejo federal ha cambiado de estrategia, ya
que, en lugar de luchar contra la xenofobia, la ha utilizado para mantener la cohesión del país.
Los cantones francófonos han volcado a su vez, a pesar de que sea en menor medida que los
cantones germánicos (el 54% de votos positivos en lugar del 74%). No obstante, el problema
persiste y ningún dato parece indicar que un control más riguroso de los procedimientos
permitirá reducir la proporción de los extranjeros en la población.
El folleto de la Oficina federal de las migraciones sobre dos proyectos de ley realiza cuatro
constataciones: 1) Suiza contabiliza más fallecimientos que nacimientos porque la tasa de
fecundidad es únicamente de 1,4 hijos por mujer (1,2 hijos para las mujeres suizas), 2) la
financiación del sistema de pensiones corre peligro con una división por dos en cuarenta años
del número de activos con respecto a los jubilados, 3) el desempleo no impedirá la carencia de
mano de obra para la economía suiza. La referencia al envejecimiento de la población y la
necesidad de mano de obra indica un punto de inflexión en la política helvética.
5 Conclusiones
Recordemos que, si todos los gobiernos de los países desarrollados tratan de controlar los
flujos migratorios, lo que implica un profundo conocimiento, una anticipación de las
necesidades y el establecimiento de criterios objetivos, algunos países han elaborado políticas
originales, tanto en Europa como en América del norte. El propósito del presente artículo ha
sido presentar las políticas elaboradas y posteriormente puestas en marcha por: 1) Canadá, que
prefiere elegir individualmente a sus inmigrantes en función de sus competencias y de su
capacidad de integración en la sociedad de acogida a través de un sistema por puntos, 2)
algunos países mediterráneos como España e Italia, que, tras aplicar una política de
contingentes anuales en función de las necesidades económicas de cada sector y región, ha
procedido a unas regularizaciones masivas de inmigrantes en los últimos años, y 3) Suiza, que
ha tratado de contener la inmigración extranjera desde los años 1970 gracias a una política de
cuotas para mantener un equilibro entre la población helvética e inmigrante.
En lugar de sacar conclusiones pertinentes de estas experiencias para sus propias políticas
de regulación de los flujos migratorios, algunos gobiernos europeos se inspiran del ejemplo
suizo. En Francia por ejemplo, la ley del 24 de julio de 2004 vuelve a las ideas de los años
1970 adoptando un modelo de contingentes próximo al sistema helvético. Así mismo, la
voluntad de imponer una renovación rápida a la mano de obra no cualificada y de reservar la
estancia duradera a los más cualificados actualiza un planteamiento llevado a su extremo por
Suiza. Esta política llevada a cabo por varios países, entre los cuales se encuentra Alemania, ha
sido abandonada porque los inmigrantes tienen derechos individuales y familiares, lo que
contribuye a la inscripción de la inmigración en el tiempo. En este sentido, antes de elaborar
una política de flujos migratorios, conviene detenerse un instante sobre las políticas puestas en
aplicación por distintos periodos y a lo largo de la historia, para evitar los mismos errores.
Bibliografía
1. Facts and figures 2005: immigration overview. Permanent and temporary residents.
Ottawa, Citizenship and Immigration, Canada, 2006.
3. Planning now for Canada‘s future : introducing a multi-year planning process and
the Immigration Plan for 2001 and 2002. Ottawa, Citizenship and Immigration,
2000.
4. Héran. F., Le temps des immigrés. Essai sur le destin de la population francaise.
Paris, Seuil, 2007.
1 Presentación
La idea que se defiende en esta comunicación es que es la de que en el desarrollo de la
trayectoria de las entidades privadas de iniciativa social se ha ido generando conciencia de
nuevas necesidades a proteger, no cubiertas por otros agentes sociales (administración pública
y entidades privadas mercantiles). En este proceso dichas entidades se han constituido como
las principales provisoras de servicios sociales y las ha situado como vertebradoras de los
actuales sistemas de servicios sociales. Así mismo, ocupan una posición estratégica y
privilegiada para el desarrollo de los futuros sistemas de servicios sociales que apuntan las
nuevas leyes autonómicas de tercera generación.
La Sociedad del Bienestar se fundamenta en una visión mixta del bienestar que no descansa
en la existencia de un poderoso Estado sino en la existencia de otras fuentes de provisión de
bienestar como el mercado, las organizaciones sociales y el entramado de relaciones privadas
de las personas. Mishra (1993) apuntaba que la solidaridad privada no son más que acciones
voluntarias y quien las ejerce no tiene la obligación de hacerlo. Esto es así, pero también decía
que las personas no tienen ningún derecho respecto a ser asistidas por parte de estas fuentes
privadas. Entiendo que en la actualidad esto no se expresa así, respecto las organizaciones
privadas que reciben la acreditación por parte de la administración pública y las legitima como
prestadoras de servicios integrándolas en los sistemas de servicios sociales y respondiendo a
los principios de las políticas sociales públicas.
Es clave la superación de los escenarios que Serra (1991) apuntaba como posibles para el
diálogo de no confrontación entre lo público y lo privado: a nivel ideológico; a nivel político,
donde se discute el sistema de organización y de reparto de poder dentro de la estructura
organizacional de la sociedad; a nivel competencial, en la distribución de funciones,
competencias y límites; a nivel productivo y de idoneidad para garantizar el proceso de
producción del servicio; y a nivel de gestión, de eficiencia y eficacia.
Centraré mi aportación en el que se considera uno de los sectores sociales donde más
incidencia ha tenido la actividad desarrollada por las entidades de iniciativa social es en la
atención asistencial, social y de inserción laboral de las personas con discapacidad psíquica o
intelectual. Voy a exponer la hipótesis de que la trayectoria de las entidades ha vertebrado la
realidad actual de los sistemas de servicios sociales y las ha posicionado estratégicamente para
el desarrollo de los futuros sistemas. La defiendo a partir de la reconstrucción de las
trayectorias de diferentes entidades de iniciativa social que han desarrollado su actividad en el
área de Tarragona ofreciendo diferentes servicios y prestaciones a personas con discapacidad
psíquica 243. Propongo analizar tres etapas claves que he convenido en llamar: la carismática, la
de profesionalización y la de generación de valor. Soy consciente que este análisis no se puede
generalizar y extrapolar en todo su conjunto al impacto de las entidades que ejercen su
actividad en otros sectores de población (personas mayores, drogodependencias,...), dado que
las características que los definen, las posibilidades y los condicionantes son muy diferentes.
Creo interesante hacer una breve presentación del perfil general de las entidades que por su
historia, por su capacidad y diversidad organizativa y por las prestaciones que ofrecen creo
ilustran mejor la idea que se defiende.
241
Observamos ciertos indicadores que nos dicen que se pueden producir cambios en relación al entorno
de no competencia entre las entidades de iniciativa social. La incorporación de lógicas mercantiles en
entidades de algunos sectores apuntan como consecuencia una relación de competencia entre ellas y con
el sector mercantil. Otra cosa es la competitividad que parece se está reclamando a estas entidades para
mejorar su posición en los nuevos sistemas de servicios sociales.
242
Cabra de Luna (1998) apunta que cualquier visión unidimensional en este campo no es satisfactoria
no realista.
243
La reflexión tiene su base empírica en el estudio etnográfico de diferentes entidades de iniciativa
social del área de Tarragona que están ofreciendo diferentes servicios a personas con discapacidad
psíquica, algunos de los cuales están incluidos dentro de la Xarxa de Serveis Socials d‘Atenció Pública
según la ley 12/2007 de serveis socials de Catalunya.
La mayoría tienen sus orígenes a finales de les 70 y durante los 80 a partir de la iniciativa
de algunos padres de niños discapacitados para ofrecer un servicio de escuela si bien van
evolucionando hacía servicios de inserción laboral. Son pocas las que nacen directamente para
ofrecer servicios de inserción y terapia ocupacional. La actividad de los promotores se centra
en la búsqueda de recursos económicos, de instalaciones para ubicarse, de captación de
personas con discapacidad para justificar su creación. Es una época liderada por los padres en
condiciones de precariedad y de inseguridad, sin ninguna estructura de gestión organizada. En
un principio, la forma jurídica que adoptan es la de una asociación de padres o familiares
(algunas incluyen también socios protectores no familiares de afectados) y durante los años
noventa crean Fundaciones con el objetivo de preservar el patrimonio y el capital adquirido en
estos años; hecho que implica encontrar una nueva función y significado del papel de los
familiares. Los años ochenta acaban en situaciones de conflicto, que se expresan de diferente
forma en cada entidad: económicos, de intereses, de poder, entre otros. Esta situación junto
con la regulación legal del sector y su aplicación obliga a las entidades a organizar sus
estructuras de gestión y dirección incorporando agentes profesionales externos, que en algunos
casos son compartidas entre diferentes entidades. Se produce una ampliación de los servicios
hasta los que actualmente ofrecen casi todas las entidades: servicio de terapia ocupacional,
servicio ocupacional de inserción, servicio de integración laboral, diferentes modalidades de
residencia, centro especial de trabajo, soporte a la autonomía en la propia vivienda. Hay
algunas organizaciones que sólo ofrecen servicios de inserción laboral y otras que han
ampliado su oferta hacía otros colectivos con dificultades para la inserción laboral.
3 Carismática
La génesis de las entidades, generalmente relacionada con la satisfacción de necesidades
no cubiertas por la administración, nos sitúa en una etapa que he convenido en llamar
carismática. Esta etapa, en la mayoría de las entidades se desarrolla a finales de los años 70
hasta aproximadamente principios de los 90. Surgen como respuesta no organizada, en su
inicio, a necesidades y problemáticas no abordadas por otros sectores y como reacción a los
poderes públicos (Casado, 1994). Surgen en un momento histórico en el que no existen todavía
los recursos y sistemas de servicios sociales que conocemos hoy en día, no existen
reglamentaciones de la atención que ofrecen, ni tampoco en el sector de la discapacidad existe
una construcción social basada en la inserción social y laboral. Se constituyen, en solitario,
como agentes generadores de necesidades que requieren ser atendidas y a la vez como agentes
de atención a estas necesidades.
Podemos afirmar que más bien surgen ―a pesar‖ de la acción de la administración que
―gracias‖ a ella. Los servicios que ofrecen siempre van por delante de los que establece y
regula la administración y, por lo tanto, marcan su pauta de acción. Esta es una manifestación
respecto este tema:
“Nuestras entidades han nacido al margen de la administración, han nacido así lo puedo
decir absolutamente. Han crecido no, han crecido con ella pero siempre hemos pasado
nosotros por delante. No planifican, no tienen previsión de nada, sólo avanzan en función de
lo que les cae encima por nuestra presión” (Presidente)
Encontramos dos elementos clave para el desarrollo de estos inicios: el carisma de las
personas que lideran las iniciativas y los objetivos o intencionalidad que las justifican.
El liderazgo viene determinado por dos o tres personas generalmente familiares de niños/as
afectados por la discapacidad244 y con un espíritu emprendedor y altruista. Su entorno laboral y
familiar no mantiene ninguna relación con el sector de atención a las personas, ni tampoco con
temas de dirección y organización de instituciones; es decir que no tienen ninguna formación
ni entrenamiento en relación a la empresa que inician. La vivencia y experiencia a nivel
familiar de convivir con un menor con discapacidad psíquica y la voluntad de construir un
futuro diferente para ella, moviliza a estas personas particulares a tomar iniciativas más o
menos colectivas, cargadas de mucha inseguridad, mucha precariedad y sin un planteamiento
de futuro estratégico. Se basan en una acción reactiva, de respuesta a la inmediatez, movilizada
por su voluntad y apelando a la voluntad y solidaridad de las instituciones y personas privadas
a las que solicitan ayuda. Son personas que se muestran seguras e inseguras a la vez. Seguras
respecto a su decisión y conciencia de la necesidad de hacer algo por sus hijos, pero inseguras
respecto el camino a seguir. La conciencia de esta misma debilidad y su actitud constante de
lucha les capacita para buscar todo tipo de estrategias que les permite conseguir sus propósitos.
Refiriendo algunas de estas estrategias conocemos más cual es el carisma de estas personas.
Vemos como en todas las entidades ha sido determinante el reclutamiento de personas con
discapacidad para justificar y activar los primeros servicios (escuela, taller ocupacional).
Estamos pues en una situación donde no se produce una demanda de servicios sino más bien lo
contrario, se trata de convencer a las familias de la necesidad que tienen sus familiares de
recibir algún tipo de atención fuera del ámbito familiar. Otro nivel de estrategias son las
económicas. Esta va a ser una constante a lo largo de toda la trayectoria de las entidades, pero
el significado, las posibilidades y los agentes son diferentes. En este primer momento no existe
nada, ni dinero, ni instalaciones, ni terrenos, ni actividades productivas que generen ganancias;
sólo pueden contar con las propias posibilidades económicas de los pocos promotores de la
iniciativa. Por lo tanto, estas personas realizan un gran despliegue de habilidades y acciones
sin previsión, aceptando todo lo que consiguen sin reparar en la valoración de sus condiciones.
En relación a las instalaciones las colaboraciones son diversas: administraciones locales y
autonómicas para cosas puntuales, Arzobispado y algunas ordenes religiosas.
244
En algunas se suman otras personas civiles que no son familiares de personas con discapacidad: curas
y civiles, generalmente hombres, que se constituyen como ―protectores‖
Para conseguir capital económico vemos como en la mayoría de los casos son las propias
familias las que aportan dinero, a través de una cuota como socios y muy a menudo a través de
aportaciones puntuales con el compromiso de su devolución a largo plazo. También es muy
común la donación privada de ciudadanos y la organización de actividades con los ciudadanos
para recoger fondos. Así nos lo cuenta una de las fundadoras:
“Durante estos años se subsiste a base de donaciones. Había socios, por eso se llamaba
asociación de padres y de protectores (...) Todo ayudaba. Se hicieron desfiles de modas, rifas
y otras cosas con la gente del pueblo. Un poco de todo, para conseguir dinero de todos sitios”
(Fundadora)
¿Todo esto, para qué?, ¿cual era el objetivo y la finalidad de estas entidades?
“Tener los niños más recogidos y que estuvieran juntos, y que pudieran empezar un
trabajo para poder ayudarlos y que el día de mañana pudieran seguir adelante”.
Con esta expresión una fundadora nos sitúa en el presente (los inicios) y en el futuro (el
ahora)245, cuando en realidad todas las demás manifestaciones apelan a la necesidad de hacer
algo por sus hijos en el presente dado que la perspectiva del futuro todavía no existía tal y
como la conocemos ahora, ni tampoco ninguna otra. Se trataba de hacer cualquier cosa que
permitiera los niños y jóvenes salir de sus casas, no importaba el qué. La escolarización es la
principal finalidad y actividad de los inicios de algunas de estas entidades; la finalización de la
edad escolar de los niños y el inicio de los centros ocupacionales planteó a la mayoría de estas
entidades los retos que determinaran el transito a la segunda fase.
“Empiezan a plantearse de tener a los niños minimamente ocupados, por eso se llaman
talleres ocupacionales, no tanto por el concepto de dar una ocupación, sino de tenerlos
ocupados. Así pasamos hasta el año 1986, preguntándonos “¿quienes somos?”, ¿que
queremos ser?” (Primer gerente)
245
Esta mirada al futuro la realiza a partir de su experiencia adquirida en Holanda donde vivió muchos
años y estos servicios ya estaban en desarrollo.
Empieza la tarea para los promotores, todavía los mismos padres, de contactar con
empresas de servicios, de la industria o de la agricultura, para buscar trabajos manipulativos
sencillos que pudieran realizar, teniendo en cuenta su limitada capacidad para poder aprender
determinados procesos de producción y el riesgo del uso de determinada maquinaria. La
necesidad, ahora, es de incorporar en las entidades personas menos afectadas por la
discapacidad y por lo tanto con más capacidad productiva, para incrementar las ganancias.
Esta situación en algunos casos exigió que las personas con discapacidad en su condición de
trabajadores no cobraran ningún salario, en otros casos el sueldo era simbólico para que
aprendieran a valorar el esfuerzo de su trabajo; en algunas entidades los mismos padres que
gestionaban la entidad se constituyeron también como trabajadores en momentos puntuales sin
compensación económica, para acabar los compromisos de trabajo establecidos con las
empresas.
Se exigen una dirección y una gestión mucho más compleja, que supera las posibilidades de
los familiares que hasta ahora habían liderado la iniciativa con su capacidad de lucha y
voluntad, para afrontar los condicionantes de la nueva situación: la complejidad de la
actividad laboral, el incremento de personas con discapacidad en las entidades, la valoración
de la discapacidad y por la tanto de necesidad de crear diferentes servicios en función de la
capacidad productiva, las exigencias para incorporar profesionales, la sostenibilidad
económica y las condiciones de financiación. Se abre así la segunda fase: la
profesionalización.
“(...) un conjunto de personas, más o menos profesionales, de diferentes formaciones nos
planteamos “¿no podríamos hacer otras cosas?, estos chicos no tienen más capacidad?”, no
nos llenaba llegar por la mañana y hacer una serie de trabajos manuales, no tenia sentido.
(...) No hablamos todavía de profesionales, en este momento todo es muy voluntario “¡pobres
niños que lástima, lo paso tan bien con ellos, dan tanto cariño!”. (...) Las familias no
intervienen, están en un proceso paralelo de encontrarse y hablar de su problema, pero no
pensando como lo pueden solucionar, sino de intentar exteriorizar el problema que tienen y la
mejor manera para ellos es hablarlo. Empezamos a trabajar en una cosa más seria, con una
reglamentación de tipo más ordinaria. No se habla de sueldo, este concepto va entrando con
el tiempo, se habla de gratificación –el sobre-, ya es un cambio cualitativo respecto antes. (...)
No disponemos de recursos ni de medios, pero como mínimo empezamos ha hablar de
cualidad, de qué pueden hacer los chicos, de períodos de entrega, es decir, responder a unas
expectativas”. (Primer gerente)
3 Profesionalización
Nos situamos entre finales de los años ochenta pero sobre todo se desarrolla en la década de
los noventa. Es definida por los agentes de las entidades como la etapa de crecimiento y surge,
La regulación legal de los diferentes dispositivos para la integración social y laboral de las
personas con discapacidad abre nuevos retos y posibilidades a las entidades: se diversifican y
definen los diferentes servicios y prestaciones en función de la valoración del grado de
afectación por la discapacidad que a la vez determina su capacidad de producción, a nivel
laboral; emerge un nuevo sistema de financiación de estos servicios por parte de la
administración y, por lo tanto, es clave la relación y los vínculos que se establecen entre las
entidades y las administraciones públicas.
Este es el objetivo de las entidades durante este período: constituirse como prestadoras de
servicios para las personas con discapacidad psíquica respondiendo a las necesidades que van
apareciendo tanto a nivel de asistencia y suporte personal como de terapia ocupacional e
inserción laboral, en sus diferentes modalidades de servicios. Si bien, parece que domina la
lógica empresarial y el empeño se centra en el despliegue de las posibilidades laborales de las
personas con discapacidad.
A partir de ahora voy a reflexionar, a partir de las etnografías analizadas, sobre algunos de
estos aspectos, en concreto sobre la lógica empresarial que se impone en la dirección y gestión
de las entidades 246 y la relación con la administración.
246
Quiero puntualizar que no todas las entidades de este sector han llegado a incorporar el mismo nivel
empresarial ni en su filosofía ni en su sistema de gestión, pero si que puedo constatar que todas las que
han hecho o están haciendo el salto a la tercera etapa han seguido esta lógica.
tercera etapa. En este trabajo sólo voy a enunciar las más importantes: manipulados sencillos
y/o industriales contratados a empresas externas que se realizan dentro del propio centro,
actividades de producción propia, actividades del sector servicios contratados por la
administración o empresas privadas que de desarrollan fuera de las instalaciones de las
entidades (jardinería, señalización de calles...) y actividades laborales desarrolladas dentro de
las empresas ordinarias (inserción en la empresa ordinaria).
“(...) se crea el centro especial de trabajo, con estructura de centro especial de trabajo y
pensando en una organización empresarial y no asistencial. Sin perder el objetivo de esta
empresa que es hacer sostenibles los lugares de trabajo de las personas con discapacidad. (...)
somos entidades esquizofrénicas, porque tenemos que ser una empresa con personas que la
empresa no quiere. (...) necesitamos trabajadores que tengan habilidades para trabajar y que
tengan sensibilidad para dar soporte y acompañar a los que no tienen tanta capacidad”.
(Gerente)
Esta nueva empresa de las entidades exige un cambio en su estructura organizativa y sobre
todo en el perfil de personas que las lideran.
“La gestión y las organizaciones han estado enemistadas hasta hace poco tiempo. Las
organizaciones no lucrativas están dirigidas con dosis muy altas de buena voluntad y, en
cambio, con poca racionalidad en la gestión” (Vernis, A., 1997:17)
Los padres fundadores deben abandonar su papel de líderes y resituar su función en las
nuevas entidades. Se entremezclan en ellos diferentes sentimientos: por un lado la tristeza y la
decepción consolada por el convencimiento de que hicieron lo que pudieron y lo mejor que
supieron y, por el otro lado de ilusión y esperanza por las posibilidades que abre para sus hijos
el nuevo estilo de gestión que requiere el nuevo y complejo contexto legal del sector.
Permanecen como miembros de las juntas y patronatos de las entidades, que también van
cambiando su forma jurídica 247, participando en la toma de decisiones pero no en la creación y
diseño de nuevos proyectos 248. Así lo cuenta una de las fundadoras y el actual director general:
“Fue un cambio un poco fuerte, de tener toda la responsabilidad, de pensar que se ha de
hacer a que te digan lo que hay que hacer. Había quien no lo encontraba normal y otros que
247
Hasta ahora su forma jurídica ha sido básicamente la de una asociación, pero la necesidad de
preservar el patrimonio (en infraestructuras y capital) que se ha ido adquiriendo exige la creación de
fundaciones.
248
Este también va a ser un tema que se replanteará en las entidades que entran en la tercera fase que
propongo analizar.
“En nuestro caso el liderazgo está en la dirección. Si que hay muy buena relación con el
patronato, con la presidenta y se comparte todo el funcionamiento y se tiene en cuenta su
opinión respeto todo lo que se hace, pero la responsabilidad final ellos tienen muy claro que
me la pueden pedir a mi porque yo la asumo. (…) Naturalmente yo tenia que tener poderes
absolutos dentro de lo que permite la ley (…) esto da claridad a la estructura” (Director
general)
Una gerencia profesionalizada con poder, como ocurre en la mayoría de los casos, conlleva
la sistematización de los procesos de trabajo, la especificación de los perfiles y funciones de
los profesionales y sus condiciones de trabajo, la posibilidad de generar sinergias conjuntas
con otras entidades del sector249, el establecimiento de la necesidad y las estrategias adecuadas
para generar más impacto y colaboración con otros agentes e instituciones locales, entre otros
aspectos.
“(…) hay que profesionalizar la gestión, es lo primero para poder garantizar que las
nuevas incorporaciones se hacen con criterios de selección de personas adecuadas a los
lugares de trabajo que se han de crear y, después el crear una filosofía, una forma interna que
nos lleve a la mejora continua y poner en primer lugar lo que importa sin entretenernos en
cosas menos importantes” (Director general)
249
Surge la Fundació Tallers de Catalunya, fundada por el conseller Comas con el objetivo de asesorar,
tutelar y profesionalizar todas las asociaciones de padres y familiares que se habían creado en
Catalunya.
Antes decían que las entidades surgen casi al margen de la administración, ahora nos dicen
que gracias a la aportación de la administración pueden subsistir. En la forma de los
convenios, las subvenciones 250 y los módulos por usuarios centran la financiación de estos
servicios y establecimientos. Pero también estas mismas formas de colaboración representan
las principales debilidades y límites para el crecimiento y desarrollo de nuevas iniciativas, ya
que como decíamos la visión de las nuevas necesidades y la capacidad de innovación de las
entidades siempre va por delante de la acción de la administración.
“Para las entidades sin ánimo de lucro, depender financieramente de las subvenciones
públicas trae como consecuencia asumir una serie de riesgos que influyen negativamente
sobre su propio carácter y funcionamiento. (…) la dependencia e incertidumbre financiera
tiende a reducir, siguiendo a Sajardo (1996), sus capacidades para producir bienestar
social”. (Álvarez de Mon, et al,, 1998: 118-119)
En síntesis, así acaba esta etapa con unas entidades normalizadas a nivel organizativo, con
una amplia oferta de servicios y prestaciones a las personas con discapacidad, con muchas
infraestructuras y establecimientos propios, con mucho patrimonio y capital económico y
social y con una aceptada dependencia económica respecto la administración. Esta es la
realidad de la mayoría de entidades que consiguieron hacer frente a los conflictos que debían
afrontar como el final de la primera etapa. Son muchas las que todavía están configurando este
escenario y pocas las que han consolidado esta fase y están vislumbrando lo que pueden ser en
el futuro, a razón de lo que van estableciendo los nuevos marcos legislativos de la tercera
generación de leyes de servicios sociales de las comunidades autónomas y la ley estatal de
promoción de la autonomía y atención a la dependencia.
4 Generación de Valor
La propuesta, para esta nueva etapa, implica pasar de un sistema basado en las entidades,
en los centros y en los servicios a un sistema abierto hacía el exterior. Se trata de maximizar y
aprovechar los recursos que ofrece el entorno, establecer muchos contactos e implicarse en los
conflictos, problemas y necesidades del entorno. Se plantea una estrategia de
corresponsabilidad de la entidad con el territorio a través de las administraciones y con los
sectores que tienen más dificultades; estrategia que revierte también en la corresponsabilidad
de los demás agentes locales hacía la inserción social y laboral de las personas con
discapacidad.
Esta corresponsabilidad hacía fuera exige también incorporar diferentes agentes del
territorio en las estructuras internas de las entidades, es decir en los patronatos y juntas.
250
Las subvenciones son de carácter finalista y determinan el área de demanda a la que han de
destinarse, la dotación y la actividad a desarrollar, que muchas veces responde a intereses políticos
establecidos como prioritarios para la administración. Esto resta sentido a la capacidad de innovación y
de creatividad, que es una de las principales virtudes de la iniciativa social.
Las entidades que han llegado a estos planteamientos, ya en su trayectoria previa habían
buscado la implicación de la administración local, sobretodo para la creación de lugares de
trabajo en servicios públicos. El objetivo es generar un impacto social positivo ya que los
ciudadanos y las instituciones aprenden a valorar a las personas por el resultado de su trabajo a
la vez que visibiliza públicamente la condición de discapacitado y favorece su normalización
gracias a las relaciones de proximidad.
251
Representantes del ámbito de la política, del mundo empresarial, de las administraciones y de las
organizaciones sociales del territorio.
252
Este es el comentario de la presidenta de una de las fundaciones haciendo referencia a un punto débil
de su entidad: “me gustaría que fuéramos capaces de tener más ideas, (…) el patronato no da la talla
(…) tendríamos que saber aportar más propuestas”.
Otra propuesta de futuro tienen que ver con la transferencia de las experiencias de gestión y
algunas de las entidades que han llegado a este nivel también se plantean la necesidad de
contribuir y ayudar a otras que están en procesos de gestión menos desarrollados. Este es uno
de los proyectos de futuro:
“Crear una fundación de gestión, estrictamente de gestión. Que su función sea la gestión
de otras entidades de economía social. (…) no se trata que una entidad gestione a otra, sino
que exista un ente independiente que tenga por función la organización, dirección y gestión
conjunta de servicios y entidades que tienen funciones sociales diferentes pro
complementarias entre si‖ (Director).
Esta frase sintetiza el objetivo de esta fase y nos indica la voluntad de las entidades de
continuar siendo agentes activos en la creación de nuevas estrategias de atención para mejorar
la calidad de vida de las personas con discapacidad y sus familias en respuesta a la
responsabilidad hacía el sector heredada de los primeros fundadores.
5 En Síntesis
En la literatura vemos como a nivel general, la forma más adoptada para referirse al Tercer
Sector (sector que se caracteriza por la heterogeneidad de las organizaciones que lo integran y
en el cual se sitúan las entidades de iniciativa social) es definirlo negativamente o por
exclusión respecto al sector privado y al sector público. Esta aproximación negativa ha tenido
muchos efectos perversos en la constitución del sector (Garcia Roca, 1996). Se le ha
condenado a un estatuto meramente residual respecto el binomio Estado-Mercado. Giner,
decía en el año 1993 que el estudio del Tercer Sector ha de enfrontarse a dos problemas:
“"El primero consistiría en saber si está condenado a permanecer confinado a una
posición secundaria dentro de todas las economías desarrolladas (...). El segundo tendría que
establecer la verdadera dimensión del delicado problema de la dependencia de la Economía
Social del sector público estatal. La subsidiariedad a que podría verse confinado este Sector
es fuente de comprensible preocupación precisamente en varios países europeos. Y ello, no
porque la subsidiariedad sea en sí mala, sino porque puede convertirse en una situación
paradójica (...) en las que el propio sector se confine endémicamente a una situación de
precariedad o de resolver los problemas que no puede resolver la acción pública" (S. Giner,
1993):
253
Desconozco si esta es la realidad de todas las entidades de iniciativa social que inciden en otros
sectores de población que integran los servicios sociales, quizás si. Pero creo que puedo afirmar que no
es extensible a toda la tipología y heterogeneidad de entidades y organizaciones que se incluyen en este
cajón de sastre que es el Tercer Sector.
Tomas Villasante (1997) planteaba que la definición del tercer sector está afirmando un
campo social con valores y motivaciones propias. Se trata de un ―tercer sistema” (ni estatista,
ni mercantilista) con valores que ha de actuar con valor autónomo y como referente para un
nuevo proceso civilizador. Retomo este planteamiento, para afirmar que el sector de entidades
analizadas está consiguiendo generar un valor propio y dejar de ser sólo la extensión del brazo
de la administración como prestadores de servicios sociales, para constituirse a demás en
productores de servicios. Son necesarios y se saben necesarios para la consolidación de los
servicios sociales como sistema de bienestar.
Bibliografía
.
1 Delimitación Conceptual de la Externalizacion y Factores en
Presencia
La externalización [outsourcing] consiste en el desplazamiento hacia el exterior de una
organización de la producción de bienes o prestación de servicios precisos para el desarrollo de
su actividad. No se trata, pues, de la mera contratación, en el mercado de tal producción o
prestación durante un periodo concreto y para hacer frente a una necesidad específica,
supuesto éste muy común y arraigado de antiguo en la actividad estatal o empresarial, sino de
la atribución permanente de determinadas actuaciones de la organización a agentes
exteriores, con vocación de continuidad y, por ello, en base a razones node coyuntura, sino de
criterio. Se configura de tal manera una verdadera gestión indirecta, como opción
estratégica, en la cual la organización se reserva el estricto ámbito de la decisión y control, y
desplaza hacia su exterior la provisión material de servicios, adquiriendo de tal manera una
libertad estratégica idónea para la consecución de sus fines.
También son relevantes, y no en menor medida que los expuestos, otros argumentos
apriorísticos que propugnan la externalización y que son, entre otros, los que subrayan que la
misma introduce un dualismo dirección/ejecución, control/realización, esto es, una división de
funciones que al confrontar intereses, genera tensión creativa y evita el conformismo y las
tendencias hacia la justificación de organizaciones que integran todas las funciones y los que
ponen el acento en que libera recursos humanos altamente cualificados y con experiencia
que pueden poner en valor sus conocimientos en un marco decisorio superior, evitando la
gestión rutinaria y los compromisos carentes de valor añadido.
Todo proceso de externalización en el ámbito de las AAPP no puede obviar que éstas
constituyen organizaciones dotadas de una naturaleza y racionalidad singulares, por ser
instrumento del poder político y, por ende del gestor y garante de los intereses generales, así
como por constituir un ámbito de interferencia e interacción político-burocrática. Amén de ello
su posición jurídica única (se presume la legalidad de sus actos y autotutela su vida jurídica) e
incluso su función, no es homologable con ninguna otra organización toda vez que no está
llamada a competir con otras entidades directamente, sino, precisamente, a crear y mantener
entornos competitivos, a garantizar el ejercicio de derechos individuales y colectivos, a
mantener unos valores colectivos y a –en definitiva- asignar recursos que le vienen dados Esto
es, la administración pública es indudablemente una organización, pero no es una
organización como las demás. Y admitirlo, con todas sus consecuencias, puede evitar
radicalismos en lo que a las prácticas externalizadoras se refiere.
Precisamente uno de los aspectos más polémicos del proceso externalizador es que
introduce flexibilidad laboral derivada del régimen laboral-privado a los agentes externos
distinto del régimen –estatutario-público de la Función Pública. Salarios competitivos –
inferiores o superiores- con los existentes en el mercado de trabajo, acordes a funciones y
responsabilidades, no a status o antigüedad en el servicio, promoción sobre capacidad y
mérito, movilidad geográfica y funcional, jornadas de trabajo, temporalidad de la relación
laboral o carácter contractual de la misma (y, por ende, susceptible de resolución) constituyen
una marco laboral excéntrico respecto al propio de la administración pública, ciertamente
disfuncional por más que su potencial dinamizador sea notable.
Partiendo de tales consideraciones, en los últimos años se han superado los enfoques
economicistas esquemáticos, centrados básicamente en los costes o en la configuración de la
demanda a través de técnicas de marketing y los enfoques centrados en la ―gestión‖,
sustentados sobre innovadores sistemas de organización sobre el producto, planteamientos
matriciales, etc, enfoques ambos ―eficientistas‖ en último término, de raigambre anglosajona y
muy vinculados a su ámbito socioeconómico de origen. Uno y otro pretendían homologar a
efectos de elaboración teórica a las administraciones públicas con las demás organizacione.
Así, en la actualidad, tras ser enunciados en los últimos 90s, predominan los enfoques
denominados ―neopúblicos‖, que asumen que la externalización constituye un instrumento de
transformación de la gestión pública, que se convertiría en sujeto y objeto del proceso, pues
induce unas dinámicas –reforzamiento de funciones de coordinación, control y evaluación,
segmentación de la función pública, etc- que resultan de trascendencia innegable para la
reelaboración de los procesos administrativos, pero que han de partir de la premisa de la
singularidad de la organización administrativa, la compleja realidad burocrática y sus
implicaciones políticas. El tránsito de uno a otro enfoque ha venido dado por la elaboración de
propuestas construidas ahora sobre la consideración de la realidad política y social europea,
en la que las implicaciones políticas y sociales de la burocracia alcanzan otras dimensiones,
así como también son distintas las expectativas ciudadanas respecto a la actuación de los
poderes públicos, el concepto mismo de ciudadanía e incluso en radicalmente dispar el
enfoque intervencionista, positivo y universalista de las políticas publicas respecto a las
funciones subsidiarias asumidas por la tradición norteamericana. El innegable carácter
precursor, formulador inicial del espíritu del llamado ―ámbito PPP‖ (Public-Private-
Partnership o colaboración publico-privada) amparó una hegemonía sin contrapesos en las
fases iniciales de asunción del fenómeno de la externalización, sin embargo, por los motivos
señalados, hoy está sujeta a notables recortes y matizaciones.
Una consideración habría que agregar a lo expuesto, y es el frecuente caso de muy alta
dependencia de los agentes externos respecto al mantenimiento de la actividad externalizada,
sobre todo en la fases iniciales de la misma. Ello puede favorecer la aparición de cierta
dependencia de los proveedores que se agrave por el hecho, no extraño, de que tales agentes
hayan surgido, incluso, ad hoc, en relación con una actividad o un proyecto en concreto,
careciendo de viabilidad real y convirtiéndose por tal causa en cajas de resonancia o apéndices
de los propios impulsos burocráticos, reforzándolos y dando lugar a efectos perversos, no
limitándose, sino potenciándose el protagonismo fáctico de la burocracia y dándose lugar a
estructuras de dominación o feudalización externa en provecho de los núcleos de poder
internos.
- Efectos perversos en lo que al coste de los servicios externalizados se refiere, toda vez
que al incorporar márgenes de beneficios y elevadas provisiones para amortización de
activos –pues se trata de actividades de continuidad no garantizada a largo plazo- sitúa
dicho coste en un nivel que puede ser superior, incluso, al que supone la prestación directa
por parte de la administración. Tales efectos se agravan más en la medida en que el sector
al que pertenece la actividad adolezca de competencia limitada, en los que llega a
producirse, un monopolio o, en el mejor de los casos y con frecuencia, un oligopolio de
oferta o en aquellos otros donde si imponen razones de orden cooperativo, más que
competitivo, como antes se ha referido. No debe olvidarse que nos encontramos ante
actividades altamente especializadas y por tanto en sectores incipientes e inestables, en los
cuales determinadas ventajas competitivas –proximidad, desempeño de actividades
externalizadas análogas para la misma u otra administración, disponibilidad de una cadena
o red de centros- pueden desequilibrar gravemente las posibilidades de oferta.
También afecta a los costes la incorporación a los mismos de los relativos a los complejos
procesos de contratación y desarrollo del proceso externalizador, su seguimiento y
control, así como a la litigiosidad propia del incremento exponencial de las relaciones
jurídicas externas de la administración, teniendo siempre en cuanta que ni el
establecimiento de clausulas de penalización o de exclusión de responsabilidad evitaran,
en último términos, consecuencia inmediatamente gravosas en caso de presentarse
conflicto con los destinatarios de la actividad externalizada. Contrario sensu, la
externalización genera también flujos de retorno, pues la actividad empresarial inducida da
lugar al incremento de la recaudación fiscal, nivel de ocupación y consiguientes
cotizaciones, por más que dicho retorno se produzca o no y lo haga de una u otra manera
en las diferentes administraciones.
Finalmente, y en relación asimismo con los costes debe hacerse notar los efectos
indeseables sobre el importe de ofertas que se deriva del conocimiento previo, por parte
del proveedor externo, de los costes, condiciones y calidad del servicio, cuando éste ha
sido previamente prestado hasta la fecha por la organización de manera directa o, incluso,
indirectamente, por analogía con otros servicios similares en otras organizaciones. Ello
dificulta planteamientos ―de mínimos‖ comunes en la contratación de actividades
tradicionalmente externas, vinculadas a costes de mercado.
singulares, en los cuales el contratista tiene una vinculación ―contractual‖, que exige una
definición de derechos y obligaciones. Incluso las potestades exorbitantes de la
administración pública, concretadas en el esencial art. 59 LCAP no sirven de vehículo
para el control que requiere la externalización, que no tiene como objeto el mero
cumplimiento de un contrato, sino de la inserción de la actividad en un esquema de
producción de servicios, y su coordinación para establecer las prioridades que exija cada
momento y la obtención de sinergias y externalidades, corregir deficiencias que no
constituyan incumplimientos, impulsar cambios e innovaciones o simplificar
procedimientos, aspectos todos que superan un marco rígido, propio del régimen de la
contratación pública y sólo son encuadrables en un marco de cooperación entre lo público
y lo privado.
- La externalización tiende a propiciar el ajuste de los costes sobre las retribuciones de los
niveles inferiores de los agentes externos, así como a su precarización, alta rotación y
devaluación del personal implicado, que puede adolecer de falta de experiencia, cuando
no de cualificación, repercutiendo, indudablemente, en el clima laboral y en la calidad del
producto o servicio final. Inversamente, pueden propiciarse unos niveles de remuneración
superiores en los puestos directivos que induzcan al trasvase de integrantes de la propia
organización a incorporarse a la dirección de los agentes externos.
- Tendencia a la apropiación del uso bienes públicos por los agentes externos, que
utilizan redes, información, e incluso bienes muebles e inmuebles de toda índole en sus
actividades, sin que sea posible, o siéndolo de manera muy genérica, adscribir a tal uso un
valor específico, lo que puede conducir a una transferencia encubierta de recursos públicos
al ámbito privado, sin compensación alguna, constituyendo, de hecho, una apropiación
ilegítima de dichos bienes.
- Posibilidad de que, caso de prestarse por el mismo agente exterior, servicios directos a
consumidores, fuera del ámbito acordado con la Administración, existan agravios
comparativos por parte de los perceptores de los servicios externalizados contratados,
naturalmente sensibilizados ante diferencias en la calidad o las condiciones de la
prestación
- Inefectividad de las reclamaciones indirectas, a través del agente externo, que pude si no
bloquear las mismas, si desincentivarlas o mediatizarla, debiendo establecerse –
divulgando su existencia y facilitando su acceso- vías adecuadas para la formulación de
quejas y sugerencias, directamente entre los destinatarios de la actividad externalizada y la
administración responsable de la misma, que permita a ésta un conocimiento puntual de
todas la incidencias.
- Dado que en el ámbito de los servicios sociales se manejan, por el carácter de las
prestaciones, información sensible de carácter personal, el respeto a la confidencialidad
debe constituir un ámbito estrictamente regulado que incluya códigos de acceso y sistemas
seguros de almacenamiento y transmisión de información. La clausula de confidencialidad
debe afectar a todo el personal de las entidades proveedoras externas.
- Resulta especialmente relevante, por más que pueda generar efectos perturbadores (por
asimetrías laborales, diferentes culturas organizacionales y –no menores- los derivados de
la doble dependencia jerárquica y funcional de trabajadores y empleados públicos) el
trabajo conjunto, en determinados servicios externalizados, de personal de la
administración responsable y de la entidad externalizadora. Ello requerirá un
establecimiento de competencias y de sistemas de coordinación entre responsables
internos y externos.
- Los procesos de contratación pública de los proveedores externos deben introducir en sus
bases criterios de calidad, tanto incorporados a la certificaciones (ISO, etc) emitidas por
entidades competentes como a través de una elaboración de las bases realizada con
participación de personal especializado en materia de servicios sociales.
- Asimismo debe mantenerse actualizada una base de datos y sistema de búsqueda que
impida que directa ni indirectamente, a través de personas o sociedades interpuestas,
concurra a procedimiento de contratación pública persona física o jurídica carente de
idoneidad según la norma correspondiente o sobre la que recaiga prohibición de contratar
Ello, siendo de aplicación general en la contratación pública en general, requiere, por sus
implicaciones, un control exhaustivo en materia de servicios sociales, por su señalada
sensibilidad y por la vulnerabilidad de ámbitos de intervención.
2ª) Análisis de la pertinencia de la externalización, la cual requerirá una previa valoración del
marco estratégico general y particular en el que se inscribe la actividad sobre la cual se
plantee, evitando en cualquier caso que la misma pudiera afectar directamente al núcleo
estratégico-decisional esencial de la organización –no externalizable por definición-
determinando, además las externalidades (efectos directos e indirectos), ventajas comparativas
(coste, calidad, viabilidad), costes de oportunidad y sinergias. Existe, pues, un ―núcleo duro‖
de la administración, vinculado a la generación de propuestas y al control, así como a la
prestación de determinados servicios fundamentales –estratégicos- o de alto valor simbólico
que deben ser excluidos de todo proceso externalizador.
3ª) Caracterización del roles o papeles, tanto del regulador, que corresponde a la organización,
como del operativo, atribuido de la entidad a quien se encomiende la actividad externalizada,
estableciendo dentro de aquel, es decir, del regulador, la definición de las actividades y su
nivel de calidad y el control del cumplimiento de los planes, la formulación de programas y las
condiciones generales de acceso y a éste, al operativo, el cumplimiento de las actividades y la
aportación de los medios necesarios para ello.
5ª) Adecuación del agente externo para la función asignada, determinando sus puntos fuertes,
experiencia en provisión de servicios, capacidad, objetivos compartidos y, de manera singular,
su potencial de crecimiento y adaptabilidad, toda vez que la misma va a condicionar, en mayor
o menor medida, el desarrollo de la estrategia global de la organización. Respecto a la
organización, es obligado proceder a una reestructuración que permita atribuir
responsabilidades, establecer puntos de ensamblaje y contacto con los gestores externos y
consensuar protocolos de comunicación y procesamiento de información.
6ª) Diseño del marco de relación, objetivando el mismo, atribuyendo derechos y obligaciones
y estableciendo competencias, mecanismos correctores, duración de la actividad y efectos de
eventuales modificaciones o rescisiones. En tal sentido resulta conveniente establecer
indicadores de calidad del servicio que supongan penalizaciones y bonificaciones.
7ª) Elección de la modalidad más adecuada para la función externalizada, que puede consistir
en un régimen de concesión, de gestión interesada, de concierto o de sociedad de economía
mixta.
5 Conclusiones
1. La externalización constituye una dinámica en expansión y se sitúa ya como una constante
en la gestión innovadora de las organizaciones.
Bibliografía
1. JAMES, Barry y WHITE, Robert (2000) Manual del outsourcing: Guia completa de
externalización de actividades empresariales para ganar competitividad, Gestión 2000,
Barcelona
6. OLIAS DE LIMA, Blanca (coord.) (2001) La nueva gestión pública, Prentice Hall,
Barcelona
.
Resumen: Las Políticas Sociales Municipales deben primar/recuperar el protagonismo
ciudadano en los procesos de decisión mediante la innovación en la articulación y
coordinación de mecanismos que permitan una mayor participación/implicación de
ciudadanos y entidades sociales. Es imprescindible renovar las formas de hacer la política
social local e implementar prácticas sociales con una visión participativa y de proceso
sostenible a largo plazo, más allá de lo tangible-prestacional; de esta forma, se alcanzaran
decisiones significativas y vinculantes para los actores sociales, provocando una
progresiva vitalización del capital social de los municipios y una potenciación del capital
humano de los Servicios Sociales de Atención Primaria.
La comunicación presenta los principales hallazgos, resultados y alternativas de una
reciente investigación empírica sobre la participación ciudadana en las Políticas Sociales
municipales de la Región de Murcia, contrastando y comparando sus resultados con
realidades y tendencias observadas en otros estudios y experiencias de ámbito nacional e
internacional y centrándonos especialmente en las contribuciones, limitaciones y
tendencias más significativas de los Consejos e Institutos municipales en su capacidad
para influir en los procesos de democratización en la construcción de las políticas sociales
en el ámbito local.
Por otra parte, seis Ayuntamientos (13,33%) han puesto en marcha Consejos Sectoriales,
concretamente de Mujer y Personas Mayores (4 Aytos.), Inmigración y Drogodependencias (2
Aytos.). Por consiguiente, únicamente cinco Ayuntamientos disponen de Consejos
Municipales (o de Participación Ciudadana) y Sectoriales de manera simultánea.
En cuanto a los Institutos, en la actualidad, funcionan sólo en dos Ayuntamientos,
representado el 4.4% de los municipios de la Región de Murcia; aunque cabe precisar que dos
Ayuntamientos que en la actualidad tiene funcionando un Consejo Municipal de Servicios
Sociales, originariamente eran Institutos de gestión autónoma de los asuntos sociales
municipales.
Por otra parte, las cinco Mancomunidades de Servicios Sociales, como Entidades Locales
de carácter supramunicipal con competencias ―delegadas‖ en materia de Servicios Sociales por
parte de los Ayuntamientos que la integran, gestionan directamente los Servicios Sociales de
Atención Primaria de veintitrés Ayuntamientos, lo que representa más del 50% de los
Ayuntamientos de la Región de Murcia. Ninguna de ellas optó, ni en su creación ni desarrollo
hasta la actualidad, por la fórmula desconcentrada de gestión como es el Instituto, ni han
impulsado en su seno la creación de Consejos Territoriales y/o Sectoriales de participación en
la materia.
A su vez, podemos comprobar que los cambios acontecidos en los Consejos e Institutos se
encuentran relacionados con la orientación de la política social tanto en España como en la
Región de Murcia y que se refleja en las reformas normativas de los servicios sociales (leyes
autonómicas de ―segunda generación‖) que se vienen produciendo desde mediados de los años
noventa. Una clara reducción del porcentaje de Institutos y un aumento de Consejos
Consultivos, lo que da una muestra del cambio de orientación e interlocutores de la política de
participación. El planteamiento estatalista y público que inspiró la primera regulación de los
Servicios Sociales es sustituido progresivamente por una visión más pluralista que otorga un
papel ―protagonista‖ y relevante a las organizaciones no lucrativas - incluso mercantiles - en la
provisión del Bienestar Social, en un contexto donde se intensifica la atención de la clase
política a la calidad en la gestión del Bienestar y el desarrollo de coaliciones de corte
pragmático orientadas a la gestión mixta (―welfare mix‖) de servicios en respuesta a la
―sociedad del bienestar‖ (HERRERO Y CASTÓN 2003, PASTOR 2004a, 2004b, 2006) .
254
Las asociaciones presentan importantes contribuciones a la democracia local y son percibidas como actores
privilegiados por el conocimiento de la realidad social general y de los colectivos a los que representan
(intermediación de intereses), su presencia activa en la vida municipal y la legitimidad política que proporcionan a
las administraciones locales al incorporarlas visiblemente en mecanismos de interlocución y gestión de lo ―social‖.
su propia identidad, autonomía, ética y estrategias de intervención social, generando entre las
entidades relaciones de competencia en mayor medida que de cooperación interasociativa.
La función práctica de los Consejos es dar cuenta y recibir información acerca de los
proyectos realizados o a implantar y de los casos que requieren de coordinación de recursos. El
debate y la deliberación de los asuntos para la elaboración de propuestas, aunque éstas no sean
vinculantes, son casi inexistentes. Pero ello no debe imputarse directamente a los
representantes del gobierno local, sino a la misma dinámica comunicativa que se genera en el
nivel de participación que ofrecen estos mecanismos y por la función adaptativa de las propias
entidades sociales. Los aspectos metodológicos de las sesiones, las cuestiones, las formas de
hacer y como las cuestiones se abordan no facilitan la consulta, deliberación y elaboración de
propuestas.
256
Por tanto, una visión pragmática (administrativa-instrumental), centrada en el interés por realizar un trabajo
conjunto, coordinar esfuerzos y evitar posibles conflictos.
manera, se produce una dominación simbólica, como capacidad para imponer divisiones
legitimas en un espacio social, por parte de técnicos y políticos del gobierno municipal, que
son a su vez quienes ejercen el poder del proceso participativo, respecto de las organizaciones
sociales y grupos políticos participantes. No se tiene presente la capacidad desigual de las
personas para producir opiniones políticas y, por tanto, se produce una distribución desigual de
posibilidades y condiciones de participación que excluye del proceso participativo a los actores
con menor capacidad, estrategia y habilidad en la producción de la opinión política en espacios
públicos. Un contexto que privilegia la concepción de los ciudadanos como usuarios y
consumidores de servicios y proyectos que desarrollan los Centros de Servicios Sociales y no
como sujetos políticos.
Por tanto, el sesgo en el tipo de participación no sólo viene determinado por las entidades
participantes y excluidas, sino también por la metodología y dinámica que se genera en los
Consejos e Institutos, mas vinculadas a la gestión de asuntos administrativos concretos que
como espacio de análisis, debate, influencia y construcción colectiva de políticas sociales. Los
asuntos (qué se trata) y las posibilidades de influir en cada uno de ellos (profundidad -hasta
donde pueden intervenir y llegar los participantes-) están decididos y delimitados por la
administración cuando los actores son convocados a participar, mediante una adecuada
enunciación de éstos en las convocatorias, así como los que quedan ocultos. Una estrategia
relacional consistente más en el desarrollo de procesos de facilitación que en la apertura de
canales de participación real.
Por otra parte, los acuerdos entre organizaciones y administración local se adoptan de
forman bilateral y en espacios diferentes a los Consejos e Institutos. El resultado es que las
decisiones no se adoptan en esferas colegiadas y participativas entre todas las organizaciones,
sino que son discutidas y acordadas en ámbitos ―privados‖. Respecto de la formalización y
canalización de los acuerdos e informes a los órganos de alta decisión de la Administración, el
proceso de consulta no es sólo no vinculante, sino que es discrecional en tanto el convocante
decide que asuntos deberán ser previamente consultados y por otra y atendiendo al resultado
podrá utilizar o no el mismo en su exposición y justificación ante el órgano que debe adoptar
finalmente la decisión, en el caso en que éste le fuera favorable a sus pretensiones.
9 Conclusiones
Los resultados del estudio empírico informan que el modelo de Consejos e Institutos no ha
cumplido sus objetivos cuantitativos de cobertura ni cualitativos en referencia a la calidad de
participación ofrecida y percibida. Así mismo, se observa una escasa implicación/participación
activa de los miembros, entendida ésta como la formulación razonada de propuestas e
iniciativas concretas sobre los asuntos sociales públicos que en estos se tratan.
Subyace la consideración del papel de los ciudadanos como meros usuarios, consumidores,
clientes, receptores o destinatarios de servicios y no como ciudadanos, como actores políticos
capaces de intervenir e influir en la gestión de los asuntos y las políticas públicas (potenciación
o capacitación -―empowerment‖ -). La participación se limita a elegir sobre determinas
opciones, criterios y políticas previamente definidas y delimitadas. No existe posibilidad real
de definir necesidades ni las formas de satisfacerlas y, por tanto, se constata una escasa
capacidad de intervenir de manera efectiva en las decisiones de la administración. Sin
embargo, existe coincidencia entre los informantes al señalar una escasa participación activa
de los miembros de los Consejos, entendida como la formulación razonada de propuestas sobre
los asuntos que se debaten. Esta aparente contradicción es motivada por el funcionamiento y
257
Entre otros: SUBIRATS 1999, 2007; FONT 2001; SALAMON, ANHEIER, LIST, TOEPLER, SOKOLOWSKI
Y COLABORADORES 2001; NAVARRO 2002; DEL PINO Y COLINO 2003; ARDITE 2005;; BRUGUÉ Y
VALLÉS 2005; GADEA 2005; GUTIERREZ 2005; LÖFFLER 2005; MONTERO, FONT Y TORCAL 2006,
PASTOR Y GARCIA 2007, PASTOR 2008.
258
Sustentada en la definición objetiva que hace cada individuo de su posición relativa y de las alternativas a su
alcance, influido por el contexto comunicativo en que se encuentra inmerso (FUNES 2006: 305)
organización de los mecanismos (cómo), pero también por las diferentes y divergentes
expectativas de los actores respecto de la participación en los mismos.
Pese a todo ello es importante, y así es valorado por todos los actores participantes, la
existencia de estos mecanismos de participación, dado que a pesar de su formalidad y ―pseudo-
participación‖ proporciona información, cierto control de la gestión y actividad de Concejalias
y Centros de servicios sociales.
La Política Social debe facilitar el acceso y la participación de los ciudadanos no solo como
usuarios de servicios y actividades, sino en la elaboración, gestión, seguimiento y evaluación
de centros y programas. Esta recuperación del protagonismo ciudadano permitirá adoptar
decisiones significativas y vinculantes para los actores, provocando una progresiva
socialización colectiva del desarrollo local, la vitalización del capital social de los municipios,
la potenciación de los recursos humanos, el enriqueciendo del debate político y, por tanto, de
las propias políticas sociales municipales.
Bibliografía
3. DEL PINO, E. Y COLINO, C., (2003), Los ciudadanos y el Estado: las actitudes
de los españoles hacia las administraciones y las políticas públicas, I.N.A.P.,
Madrid.
12. OFFE, C., (2001), ―¿La desafección política como consecuencia de las prácticas
institucionales?. Algunas reflexiones ―neotocquevilleanas‖, en R. MAÍZ,
Construcción de Europa, democracia y globalización, Universidad de Santiago de
Compostela, Santiago de Compostela, pp.: 1.209-1.227.
13. PASTOR, E., (2004a), Trabajo Social Comunitario, Diego Marín, Murcia.
- (2004b), ―La participación ciudadana en el ámbito local, eje transversal del
Trabajo Social Comunitario‖, en Revista Cuadernos de Trabajo Social
―Alternativas‖, 12. Escuela de Trabajo Social de la Universidad de
Alicante. 2004, pp.: 103-138.
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profesional desde los Servicios Sociales Municipales‖, en Revista Acciones
e Investigaciones Sociales, 22, Escuela Universitaria de Estudios Sociales
de Zaragoza, pp.: 234-265.
- (2008), La participación ciudadana en los Servicios Sociales Municipales
de la Región de Murcia, Universidad de Murcia.
- Y GARCIA, J., (2007), ―Participación y Políticas Sociales para la Infancia
en la Administración Local‖, en T. VICENTE Y M. HERNÁNDEZ
14. SALAMON, L. M.; ANHEIER, H. K.; LIST, R.; TOEPLER, S.; SOKOLWSKI,
S. W. y colaboradores (2001), La sociedad civil global. Las dimensiones del sector
no lucrativo, Fundación BBVA, Bilbao.
15. SUBIRATS, J., (ed.) (1999), ¿Existe sociedad civil en España?. Responsabilidades
colectivas y valores públicos, Fundación Encuentro, Madrid.
- (dir.) (2007), Los Servicios Sociales de Atención Primaria ante el cambio
social, Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales, Madrid.
(Montoya, 2001)260. El Ordenamiento jurídico laboral se transforma por estos fenómenos hacia
un derecho protector del empleo (Cavas, 2004); como nos dice Nieto, 2007 : ―empezando por
haber perdido su tendencia a la sistematicidad, dado que las nuevas regulaciones responden al
mecanismo estímulo – respuesta aspiran a resolver cuestiones concretas‖, de forma que ―la
globalización ha venido acompañada de una fragmentación normativa intraestatal tanto de
orden territorial como personal‖. Así específicamente vamos viendo estos fenómenos
reactivos que originan un sinfín número de leyes y acuerdos 261 entre los interlocutores sociales:
A) La Ley 22/1992, de 30 de Julio, de medidas urgentes sobre fomento del empleo y
protección por desempleo plantea, por primera vez de forma clara, la incentivación mediante
bonificaciones en las cuotas de la Seguridad Social de la contratación indefinida de
trabajadores con elevadas tasas de paro y permanencia en situación de desempleo, entre los
que destaca a los jóvenes 262. Por otra parte, amplia de 6 a 12 meses la duración mínima del
contrato temporal para el fomento del empleo; figura que, sin exigencia de causa, permite la
contratación temporal de colectivos de difícil inserción en el mundo laboral – entre ellos
mujeres, jóvenes y trabajadores de más de cuarenta y cinco años. Se destaca que la
financiación de esta medida se hace gracias a un remanente de capital del Fondo Social
Europeo (Toharia, 2005);
B) La Ley 10/1994, de 19 de mayo sobre medidas urgentes de fomento de la ocupación
interesa a los efectos de este trabajo, por cuanto, en relación con los contratos de fomento de
empleo, se plantea la posibilidad de contratar temporalmente a los desempleados por tiempo
260
Desde la Ley 16/1976, de 8 de abril, de Relaciones Laborales hasta la reforma del Estatuto de los
Trabajadores, de la Ley 32/1984, de 2 de agosto, el modelo es de ―flexibilidad en el margen‖, ―en el
que los nuevos contratados, sin apenas restricciones, podían ser contratados por un periodo de tiempo
determinado, quedando al margen de la legislación básica protectora de la estabilidad en el
empleo‖(Toharia, 2005). A partir de la reforma de 1984, nos dice el autor, entre otras cosas, que ―se
introduce la posibilidad de la contratación temporal acausal sin horizonte temporal alguno, como un
elemento estructural del sistema jurídico de contratación laboral‖ (Pág. 27).
261
El diálogo social se inspira en las nuevas teorías sobre el conflicto y la negociación basadas en el
principio de ganar-ganar que fueron desarrolladas a partir de la Segunda Guerra Mundial. Los acuerdos
entre los interlocutores sociales se enmarcan en el contexto del denominado diálogo social entendido
como las relaciones de comunicación, consulta y negociación sobre asuntos de interés común entre los
interlocutores sociales. El Diálogo social se constituye como el mecanismo básico de la democracia
participativa (democracia como mecanismo de participación directa de las distintas organizaciones
sociales en la toma de decisiones a través de mecanismos de negociación, consenso y acuerdo. Aunque,
algunos autores van más allá: ―el diálogo social es un entorno comunicativo y deliberativo libre en el
que los actores sociales se conocen, confían y se intercambian información y consultan
(Habermas,1998). Como norma de referencia básica del diálogo social cabe citar el Marco general
relativo a la información y la consulta de los trabajadores (2002) de la Unión Europea. Y como
organismo mundial de referencia fundado en el diálogo social se puede citar a la Organización
Internacional del Trabajo (OIT).
262
En el Art. 2.1 de la Ley, ―en el caso de jóvenes menores de veinticinco años que lleven inscritos
como desempleados al menos un año o jóvenes desempleados con edad comprendida entre veinticinco y
veintinueve años siempre que, en este último caso, no hubiesen trabajado con anterioridad por tiempo
superior a tres meses‖, cada contrato indefinido se subvencionó con 400.000 pesetas (2404,05 €). La
transformación del contrato en prácticas o para la formación en contrato indefinido, se subvencionó con
550.000 pesetas (3305, 57 €).
265
A partir de la creación de una Comisión de Expertos para el Dialogo Social se confeccionó un
documento ―Mas y mejor empleo en un nuevo escenario socioeconómico: por una flexibilidad y
seguridad laborales efectivas‖, presentado el 31 de enero de 2005 que recoge alguna serie de
conclusiones a tener presente: 4. Las empresas españolas necesitan un marco laboral flexible, en el que
puedan tener capacidad de adaptación y respuesta a las exigencias de un entorno competitivo y
cambiante y cada vez más exigente. En ese marco ha de garantizarse la seguridad de los trabajadores y
la calidad del empleo. La flexibilidad no debe perseguirse a través de la simple ausencia de garantías
para los trabajadores, sino ha de ser compatible con el respeto de los derechos laborales de los
mismos.5. Es necesario abordar la reforma de las políticas de empleo con un enfoque global. Los dos
problemas actuales del mercado de trabajo español identificados por la Comisión para el Dialogo Social
, la baja tasa de ocupación y la elevada temporalidad no podrán ser resueltos mediante reformas
parciales que sigan sin tener en cuenta las relaciones de complementariedad o de sustitución entre los
distintos instrumentos de las políticas de empleo que puedan responder a las demandas de flexibilidad y
de seguridad.
266
De ahí que Sempere Navarro-Lujan Alcaraz, 2007 crean que una figura excepcional se ha convertido
en general lo que tiene especial relevancia cuando se prefigura el despido improcedente como
indemnizable en 33 días.
267
A partir de Generalidad de Cataluña, Plan Nacional de la Juventud, Secretaria General de la
Juventud,
Barcelona 2007, Pag. 44. También, Zubero, 2007.
(http://www20.gencat.cat/docs/Joventut/Documents/Arxiu/PNJCAT2005castella.pdf).
1º) La norma prohibitiva que no permita la contratación laboral en un puesto de trabajo que,
anteriormente, haya sido cubierto por un contrato temporal o para una persona que
anteriormente hubiera sido contratado por el mismo empleador cuando se extinguió o
suspendió por causa no imputable al trabajador – esencialmente, por expiración de plazo o
despido declarado improcedente o nulo-(Art. 15.5 del Estatuto de los Trabajadores, según
redacción de la Ley 43/2006268). También se encamina al mismo resultado pretendido el
segundo párrafo del Art. 15.5 que nos dice: ―Atendiendo a las peculiaridades de cada actividad
y a las características del puesto de trabajo, la negociación colectiva establecerá requisitos
dirigidos a prevenir la utilización abusiva de contratos de duración determinada con distintos
trabajadores para desempeñar el mismo puesto de trabajo cubierto anteriormente con contratos
de ese carácter, con o sin solución de continuidad, incluidos los contratos de puesta a
disposición realizados con empresas de trabajo temporal‖. De modo que, a partir de
negociación colectiva se podrá desarrollar mecanismos iniciales de control de la contratación
temporal.
2º) La norma prohibitiva que trata de evitar que el contratado temporal tenga unas condiciones
de trabajo ―inferiores‖ a los contratados indefinidos. Así, claramente lo indica el Art. 15.6 del
Estatuto de los Trabajadores, en la reforma de la Ley 43/2006.
3º) La norma regulativa que, con independencia de la ―letra‖ del contrato, permite considerar
indefinido el contrato temporal cuando se contradiga la base causal de la misma o exceda su
propósito, o traspase los tiempos máximos. Su configuración va más allá de lo dispuesto
simplemente en el Art. 15.3 del Estatuto de los Trabajadores (―se presumirán por tiempo
indefinido los contratos temporales celebrados en fraude de ley‖), por cuanto, aún no habiendo
fraude propiamente dicho, determina que, en caso de exceder el propósito causal o traspase los
tiempos, se convertirá el contrato en indefinido. Así, claramente, en el nuevo Art. 15.5 del
Estatuto de los Trabajadores, según la redacción de la Ley 43/2006 (―Sin perjuicio de lo
dispuesto en los apartados 2 y 3 de este artículo, los trabajadores que en un periodo de treinta
meses hubieran estado contratados durante un plazo superior a veinticuatro meses, con o sin
solución de continuidad, para el mismo puesto de trabajo con la misma empresa, mediante dos
o más contratos temporales, sea directamente o a través de su puesta a disposición por
empresas de trabajo temporal, con las mismas o diferentes modalidades contractuales de
duración determinada, adquirirán la condición de trabajadores fijos‖) 269.
4º) Una norma permisiva que permite celebrar contratos para el fomento de la contratación
indefinidos en aquellos trabajadores que, ―en la fecha de celebración del nuevo contrato de
fomento de la contratación indefinida, estuvieran empleados en la misma empresa mediante
268
―Los trabajadores que en un periodo de treinta meses hubieran estado contratados durante un plazo
superior a veinticuatro meses, con o sin solución de continuidad, para el mismo puesto de trabajo con
la misma empresa, mediante dos o más contratos temporales, sea directamente o a través de su puesta a
disposición por empresas de trabajo temporal, con las mismas o diferentes modalidades contractuales
de duración determinada, adquirirán la condición de trabajadores fijos”.Este tipo de norma prohibitiva
se ve en el caso de la contrato para el fomento de la contratación indefinida que no se permitía, si en los
seis meses anteriores a la celebración de un contrato, se hubieran realizado extinciones de contrato de
trabajo por causas objetivas declaradas improcedentes por sentencia judicial o hubiera procedido a un
despido colectivo (Disposición adicional primera 5. de la Ley 12/2001).
269
Otras reglas que interesan a estos efectos son el Art.8.2, 43.4 del Estatuto de los Trabajadores y el
Art.7.2 de la Ley 14/1994.
Bibliografía
1 Introducción
El nuevo régimen democrático que se instaura en 1978 introduce un nuevo diseño de
organización territorial del Estado, con la creación de las Comunidades autónomas, que
modula las relaciones tradicionales entre el centro y la periferia. La actual Constitución
establece una distribución material de competencias entre el Estado y los nuevos niveles de
gobierno creados y, sin embargo, no prevé los instrumentos necesarios para llevarla a cabo.
Por otra parte, esta división material de competencias –que, a veces, es compartida- obliga a la
negociación y al intercambio, así como a la gestión intergubernamental. Las nuevas
Administraciones que surgen con la descentralización político-administrativa del Estado no se
han desarrollado de una manera independiente, sino a través de la concertación con la
Administración central y, cada vez más, con las autoridades locales.
Por eso tiene sentido la afirmación de Robert Agranoff de que las políticas públicas vienen
precisamente a unir lo que las Constituciones separan270, en un contexto en el que el avance de
la descentralización territorial ha ido ligado al desarrollo de políticas públicas propias por los
gobiernos autónomos. Las políticas de bienestar se insertan cada vez más en este entorno y el
análisis de este proceso resulta imprescindible para entender cualquier política pública, como
proceso en el que intervienen distintos niveles de gobierno -en situación de interdependencia-
para lograr eficacia y legitimidad de la actuación pública.
Sirvan estas líneas para introducir el tema que nos ocupa, las políticas autonómicas en
materia de discapacidad, pues el Estado ya no es el único actor de la esfera política. La
creciente demanda de necesidades sociales ha desbordado la capacidad del Estado central de
dar respuestas públicas satisfactorias. Ello y otros factores –déficit público, desplazamiento de
los centros de decisión por la integración en la Unión europea, crisis del Estado de bienestar-
han favorecido el proceso de descentralización política y que los gobiernos subnacionales sean
los responsables de la mayor parte de las políticas de bienestar. Por otra parte, Las
Comunidades autónomas han optado mayoritariamente por los municipios para la gestión de
los servicios sociales, en base al principio de subsidiariedad, si bien la obligación de los
mismos sólo descansa en los municipios de más de veinte mil habitantes. En este sentido,
desde la década de los noventa ha germinado la idea de que la eficacia y la legitimidad no
pueden fundamentarse exclusivamente en la calidad de la interacción de los distintos niveles
270
AGRANOFF, R. Las relaciones intergubernamentales y el Estado de las Autonomías. Política
y Sociedad, 13. 1993. pp. 87-105
de gobierno, por lo que la sociedad civil y las organizaciones empresariales han irrumpido en
las funciones tradicionales del Estado.
En materia de discapacidad ello se produce con una especial fuerza. Desde hace veinte años
las Comunidades autónomas han elaborado una abundante legislación propia, que se concreta
en leyes y decretos, programas y planes de actuación. A pesar de ello no existe un marco legal
uniforme, no existe un mínimo de garantías y la red pública de servicios de atención a la
discapacidad es escasa e insuficiente. El papel desempeñado por las familias en este sector
sigue siendo crucial, lo que significa que es el sector privado el que, con carácter general, hace
frente a las necesidades de un colectivo muy heterogéneo y que se distribuye muy
desigualmente por el territorio. La nueva Ley de Dependencia se considera un paso adelante en
el Estado de Bienestar, al reconocer un derecho subjetivo de ciudadanía y al establecer un
catálogo mínimo de prestaciones sociales, iguales en todo el territorio nacional.
271
No deben identificarse los términos discapacidad y dependencia, siempre y en todo caso. La
discapacidad es un atributo inseparable de la dependencia, pero pueden existir diversos grados de
discapacidad sin que exista dependencia. QUEREJETA, M. Discapacidad/dependencia. Unificación de
criterios de valoración y clasificación. IMSERSO, Madrid. 2004
272
CRUZ VILLALÓN, J. La protección social de la dependencia. Revista Andaluza de Trabajo y
Bienestar Social, nº 89, 2007. pp. 9-26
De igual forma, las Comunidades autónomas han aprobado toda una serie de medidas que
constituyen el marco legal de la discapacidad. En algunos casos se han elaborado leyes
específicas, que son la garantía de los derechos y los recursos sociales disponibles para este
colectivo274. No siempre es una regulación determinada pues la norma puede incidir en otros
ámbitos o colectivos, aunque se hacen concreciones por razón de la discapacidad. Así existe
una prolija legislación autonómica en las áreas de salud, transportes, accesibilidad, vivienda,
educación, fiscalidad, por mencionar algún ejemplo275.
273
CABRA DE LUNA, M. A. Dimensión y alcance de las políticas públicas sobre discapacidad
en España: el reparto de papeles entre el Estado y las CCAA. Revista del Ministerio de Trabajo y
Asuntos Sociales, nº 65. 2006. pp. 61-75
274
Entre otras, Ley de acceso de las personas ciegas o con deficiencia visual usuarias de perro-
guía al entorno de Madrid (1998), Ley de atención a las personas que padecen discapacidad en
Andalucía (1999), Ley de atención y protección a las personas en situación de dependencia de
Cantabria (2001), Estatuto de las personas con discapacidad de Valencia (2003), Ley sobre perros de
asistencia para las personas con discapacidad de Valencia (2003) y del País Vasco (2007). Ley de
igualdad de oportunidades, no discriminación y accesibilidad universal de las personas con discapacidad
de Madrid (2003).
275
Ley de promoción de la accesibilidad y supresión de barreras arquitectónicas de Madrid
(1993)Ley de promoción de la accesibilidad en Extremadura (1997), Ley de ordenación del transporte
de personas por carretera en Castilla la-Mancha (2005), Ley de comunicación audiovisual de Cataluña
(2005), Ley reguladora de los espectáculos públicos, actividades recreativas y establecimientos públicos
de la Comunidad autónoma de Aragón (2005), Ley de medidas para la vivienda protegida y el suelo de
Andalucía (2005), Ley de defensa de consumidores y usuarios de Cantabria (2006), Ley de medidas
fiscales, administrativas en materia de tributos cedidos y tributos propios de la Comunidad autónoma de
Aragón (2006).
Otro tipo de normas tienen por objetivo regular y avalar los órganos de participación y
defensa de estos colectivos 276, e, igualmente la responsabilidad pública se ha concretado a
través de programas y planes integrales que, de modo sectorial y/o general, abordan los
compromisos públicos en la materia y que afectan de manera horizontal o interdepartamental a
la Comunidad autónoma en su conjunto277. Finalmente a diferencia de otros colectivos, los
Observatorios regionales no han sido uno de los recursos institucionales para la obtención y
gestión de la información necesaria a la hora de planificar e implementar las políticas
autonómicas de discapacidad, así como para evaluar el impacto de las actuaciones de los
sistemas de protección social en este colectivo278.
Sin embargo, el rendimiento institucional señalado tiene dos características, que no son
exclusivas de las Comunidades autónomas y que afectan también a la política impulsada por el
poder estatal. En primer lugar, no existe un marco legal uniforme, no existe un mínimo de
garantías y esta desigualdad territorial que observamos ha restado efectividad a las políticas de
discapacidad. Las diferencias tienen que ver también con la financiación de las mismas, pues
las Comunidades más ricas tienen programas más completos, con mayor variedad de servicios
y prestaciones y, lógicamente, con coberturas mayores. En este sentido persiste la frontera
norte-sur con la consiguiente dialéctica en torno a las políticas de distribución territorial de los
recursos del Estado.
Los servicios sociales ocupan un lugar residual si lo comparamos con los otros pilares del
Estado de bienestar. Y es cierto que la asistencia social tiene una tradición histórica muy larga,
pero quizá su vinculación a la beneficencia y su frecuente administración discrecional la han
relegado a una posición secundaria (residual) dentro del sistema de protección social. De
hecho, se sigue arrastrando un doble problema que ha condicionado la eficacia del actual
modelo público de servicios sociales, y que es: la financiación y la inexistencia de un derecho
subjetivo a la asistencia social y a los servicios sociales, como derecho de ciudadanía ¿Estos
factores determinan el tipo de régimen asistencial ―latino-mediterráneo‖?
276
Entre otros, Decreto que crea el Defensor de los discapacitados de Valencia (1998), Decreto
que regula el Consejo andaluz de atención a las personas con discapacidad de Andalucía (2000), Ley
que crea el Instituto valenciano de atención a los discapacitados (2001), Decreto que crea Consejo
regional de personas con discapacidad (2001).
277
Plan regional de acción integral de personas con discapacidad de Murcia (2002), Plan de acción
integral para las personas con discapacidad en Andalucía (2003). Plan de atención social a personas con
enfermedad mental grave y crónica (2003) , III Plan integral de promoción de la autonomía personal y
atención a las en situación de dependencia de la Rioja (2007)
278
Observatorio regional de la Discapacidad de Murcia (2003).
La financiación del sistema es indispensable para la garantía de los derechos sociales. Las
leyes recogidas anteriormente establecen el marco jurídico de actuación, desde una perspectiva
integral, para dar una protección social a las personas que padecen discapacidad. Sin embargo,
bien es verdad que la financiación está íntimamente relacionada con el modelo de protección
existente. El gasto social sigue siendo muy bajo en España, pero tiene, además, peculiaridades
en el ámbito de los servicios sociales.
Antes de ello es necesario resaltar el papel que el Plan Concertado ha jugado en la creación
y desarrollo de las prestaciones básicas de servicios sociales. La vinculación de las tres
Administraciones implicadas en la financiación fue un paso decisivo para la configuración de
la red de servicios sociales municipales. Así, con la excepción de Navarra y el País Vasco se
han creado centros de servicios sociales comunitarios, albergues y centros de acogida a través
de los cuales se garantizan las prestaciones básicas. Los inconvenientes de este sistema de
financiación, especialmente en los últimos años, tienen que ver con la inversión de los
porcentajes adjudicados a cada una de las Administraciones, consecuencia también de la falta
de concreción, y las dificultades expresadas por de la FEMP, en torno a la sobrecarga
financiera que soportan las arcas municipales, unida a la presión ciudadana de más y mejores
servicios locales.
279
RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ, P. El sistema de servicios sociales español y las necesidades
derivadas de la atención a la dependencia. Documentos de Trabajo (Laboratorio de alternativas), nº 87.
2006.
específicos… carencias que las familias han tenido que cubrir y, en especial, las mujeres que,
de manera abrumadora y escandalosa son quienes se han responsabilizado de manera casi
exclusiva.
¿Por qué los servicios sociales para la atención de la discapacidad han sido relegados a un
segundo plano, entre todos los otros servicios de bienestar? El desarrollo y modernización de
los servicios sociales es evidente. Han aumentado el número y la cantidad de las prestaciones
económicas –aunque se mantiene el carácter subordinado respecto de las prestaciones técnicas
y materiales-, han mejorado los programas de atención primaria o especializada280, y se nota la
preocupación política de los gobiernos autónomos por responder a las demandas sociales. Sin
embargo, dicha modernización no ha acabado con la consideración benéfica asistencial y su
vinculación con el mundo de los pobres y los grupos de riesgo281. Se mantiene la idea de un
sistema residual de servicios sociales que dé respuestas adecuadas a las situaciones de
necesidad en aquellos casos en que los propios recursos, con la ayuda del entorno inmediato o,
incluso, con la concurrencia de otros sistemas de protección social no sean suficientes para
resolver (satisfacer) las situaciones de necesidad que ocasiona la discapacidad.
Las leyes de servicios sociales recogen el derecho de los ciudadanos del derecho a un
sistema público de servicios sociales pero éste no queda verdaderamente garantizado, pues se
trata de regulaciones genéricas y vagas que no concretan los servicios, prestaciones y recursos
que configuran el derecho subjetivo del ciudadano. Tampoco ante quién pueden reclamar los
ciudadanos para hacer efectivo su derecho. En definitiva, existe una diferencia entre el derecho
al sistema y el derecho a los servicios concretos del sistema, que no están garantizados; y esto
afecta igualmente a los servicios de atención a la dependencia
Los servicios sociales nacen con aspiraciones universalistas, especialmente para quienes
quedaban excluidos del sistema de Seguridad Social, pero en el fondo comparten su misma
filosofía: la configuración de un modelo de cohesión social incompleto pues se garantizan
selectivamente las prestaciones sociales, con el trasfondo de que éstas no condicionen los
incentivos al trabajo mercantil.
280
Servicio de Teleasistencia, apoyo a la integración en guarderías públicas o concertadas,
Programas de respiro familiar, etc.
281
ADELANTADO, J. y Aída JIMÉNEZ. Las políticas de servicios sociales de las Comunidades
autónomas. En VV.AA. El Estado de Bienestar y las Comunidades autónomas. Tecnos, Madrid, 2003.
condicionan la vida de los ciudadanos que padecen discapacidad y de sus familias. Sin
embargo, el Estado se reserva la competencia exclusiva en la garantía de la igualdad de todos
los españoles, en el ejercicio de sus derechos y cumplimiento de los deberes constitucionales.
Como ha establecido el Tribunal Constitucional la garantía de la igualdad se ciñe a la
regulación de las condiciones básicas (y por tanto, a las facultades elementales, límites
esenciales, deberes fundamentales, prestaciones básicas…) sin que pueda resultar lesionado el
principio de autonomía 282.
Lo cierto es que las Comunidades autónomas gestionan hoy no sólo la asistencia social y
los servicios sociales, sino que desde el inicio del proceso autonómico participan activamente
en la educación, en el empleo, en la accesibilidad y en la salud, ámbitos directamente
relacionados con las necesidades y los problemas sociales que afectan a la vida de las personas
que padecen discapacidad. Y al mismo tiempo el Estado se reserva la regulación básica para el
desarrollo de la educación, la legislación laboral, las bases y la coordinación general de la
Sanidad, la legislación básica y el régimen económico de la Seguridad Social (dejando a las
Comunidades autónomas la gestión de sus servicios). Por último, también la regulación de las
condiciones básicas que garanticen la igualdad de todos los españoles en ele ejercicio de los
derechos constitucionales.
Nos encontramos, en consecuencia, con ámbitos de intervención pública sobre los que
convergen y se solapan distintos niveles de gobierno. Los sistemas de bienestar creados por las
Comunidades autónomas están afectados por el proceso de descentralización política y
administrativa del Estado. Y ello se manifiesta claramente desde el momento en que los
apoyos externos que reciben las personas con discapacidad y sus familias, los centros
ocupaciones y de integración laboral, los centros de atención diurna, las residencias, los
programas de respiro familiar, los servicios sanitarios con funciones diagnósticas y de
rehabilitación, los planes de empleo protegido, etc. se reciben, efectivamente en el territorio de
la Comunidad autónoma respectiva, pero con la financiación/gestión/participación de los tres
niveles territoriales, más en muchos casos, del propio sector privado, lucrativo o no. A partir
de aquí, encontramos diferencias entre las Comunidades autónomas, en la preponderancia o no
del sector privado y en la mayor o menor singularidad de las políticas públicas respecto de la
acción del poder central. Ello responde, en realidad, a las diferencias en los proyectos políticos
respectivos, ya sean de partido o de la concepción que sobre el desarrollo del Estado
autonómico español se tenga.
282
Véase la revisión de la doctrina del Tribunal Constitucional que se hace en: ALARCON
CARACUEL, M. R. Cuestiones competenciales en la Ley de dependencia. Revista Andaluza de Trabajo
y Bienestar Social, nº 89. 2007. pp. 125-148
de programas sociales con las Comunidades autónomas. El Estado gestiona estos programas
financiados vía impuestos pero el desarrollo de los mismos se hace conjuntamente con las
Comunidades autónomas, como el Plan de Acción para mujeres con discapacidad o el Plan
Alzheimer, entre otros. Esta experiencia se ha llevado también al ámbito autonómico en donde
han surgido órganos similares que reúnen a los responsables implicados, dentro del territorio
de la Comunidad. Es el caso de la Conferencia Sectorial de Asuntos Sociales que el gobierno
balear ha creado, integrada por los representantes del govern, el conseller autonómico y los
consells insulars y en donde se acuerdan, por ejemplo, el concierto de nuevas plazas para
personas con discapacidad o la implementación de la Ley de Dependencia 283.
La participación del sector privado se articula a través de los órganos consultivos, que han
surgido en todos los niveles territoriales. En 1999 se crea el Consejo Estatal de las personas
con discapacidad, que institucionaliza la colaboración del movimiento asociativo en la
definición y coordinación de una política de atención integral. En el año 2004, adaptándose a
las nuevas circunstancias sociales y retos, se crea el Consejo Nacional de Discapacidad, con
presencia de representantes de la Administración General del Estado, Asociaciones de utilidad
pública y asesores expertos. Los Consejos regionales y provinciales completan el panorama de
órganos de asesoramiento y participación de las personas con discapacidad y, en su caso, de
sus familiares o representantes, así también como las entidades y organismos con
competencias en este sector.
Mención aparte merece el Consejo del Real Patronato sobre Discapacidad, como órgano
colegiado de la Administración estatal y con participación de las Comunidades autónomas 284.
Y no tanto por su virtualidad como órgano intergubernamental en la gestión de políticas, sino
por sus antecedentes históricos y su voluntad de actuación en las áreas de prevención,
rehabilitación y fomento de las acciones dirigidas a conseguir el máximo de autonomía
personal y de incorporación social para las personas con discapacidad.
Por último, los Planes integrales de actuación son una magnífica oportunidad de aunar la
acción simultánea y concurrente de las distintas Administraciones implicadas. La forma
habitual de desarrollar los programas y proyectos comunes es a través de la firma de
convenios. A pesar de la reivindicación permanente de las Comunidades autónomas sobre sus
propias competencias exclusivas, la firma de éstos ha permitido al Estado ―la intromisión‖ en
las políticas autonómicas. Las razones evidentemente son presupuestarias. Sin embargo, en
estos últimos años se observa que el interés de los gobiernos autónomos por la firma de
convenios no tiene que ver exclusivamente con la forma de obtener recursos adicionales al
sistema financiero ordinario. Y es aquí en donde el funcionamiento de un Estado complejo,
multinivel adquiere su máxima dimensión, pues las verdaderas razones tienen que ver en
muchas ocasiones con las posibilidades de solucionar problemas sociales o políticos concretos
que no tienen una dimensión nacional (o sí), o cuya solución por la Comunidad autónoma sería
283
A su vez, esta ley ha generado la creación de órganos de participación y cooperación, en este
caso esenciales para la implementación de la Ley, como es el Consejo Territorial, y los consiguientes
órganos de seguimiento que en cada Comunidad autónoma.
284
Serán vocales del Consejo los Presidentes de los Gobiernos autónomos de las Comunidades
autónomas y de las ciudades de Ceuta y Melilla.
a más largo plazo. Este mismo planteamiento puede hacerse en relación a las Comunidades
autónomas con los entes locales establecidos en su territorio.
4 Conclusiones
1. El desarrollo del proceso de descentralización política en España ha ido ligado de manera
paralela a la creación de políticas públicas propias de los gobiernos autónomos. Los
gobiernos subnacionales son los responsables de la mayor parte de las políticas de
bienestar aunque intervienen distintos niveles de gobierno -en situación de
interdependencia- para lograr eficacia y legitimidad de la actuación pública.
2. Las Comunidades autónomas han optado mayoritariamente por los municipios para la
gestión de los servicios sociales, en base al principio de subsidiariedad, si bien la
obligación de los mismos sólo descansa en los municipios de más de veinte mil habitantes.
Pero, al mismo tiempo, desde la década de los noventa ha germinado la idea de que la
eficacia y la legitimidad no pueden fundamentarse exclusivamente en la calidad de la
interacción de los distintos niveles de gobierno, por lo que la sociedad civil y las
organizaciones empresariales han irrumpido en las funciones tradicionales del Estado.
Bibliografía
Dr. Francisco Gómez Gómez. Dr. Félix Herrador Buendía y Dr. Vicente Martínez
Sierra
Universidad Complutense de Madrid
fgomez@tr.ucm.es
Recordemos que en el mundo del pensamiento triunfó una determinada concepción del ser
humano y de la razón, entendiendo a éste como sujeto, frente al cual se situaba el mundo
A dicha teoría, los frankfurtianos, la designan como Teoría Tradicional porque se limitan a
entender ésta apoyándose en los resultados estrictos de las ciencias positivas sin cuestionar la
realidad vigente; sin preguntarse cómo queremos vivir, y qué tipo de vida es deseable.
Abandonado toda función crítica y al hacerlo se convierte en justificadora del presente, en
definitiva en pura ideología.
La Teoría Critica se caracteriza por: afirmar que en todo análisis social no hay
imparcialidad; que toda teoría defiende intereses. Que no se puede ser neutral en los juicios de
valor. Que el análisis de la sociedad debe considerar a ésta globalmente y como un todo. Y que
además toda teoría está mediatizada por la historia, la economía, etc. Todo ello anima a
Marcuse a realizar una crítica que él llamaba sociedad cerrada o unidimensional, la
preconizada por las sociedades industriales avanzadas que consiguieron disolver toda crítica
integrándola en el sistema. El autor aludido lleva a cabo también la crítica a los mecanismos
represivos disfrazados de que se valen las sociedades avanzadas para someter todo impulso a
las necesidades de producción industrial.
Sin embargo, pese a esta racionalidad, el Estado de bienestar es un Estado que coarta la
libertad, porque implica una restricción del tiempo libre disponible; de la cantidad y calidad de
los bienes y servicios disponibles para las necesidades vitales individuales; e impide el
ejercicio de la inteligencia capaz de aprehender y realizar la autodeterminación.
El rechazo del Estado de bienestar; la pérdida de las libertades económicas y políticas que
fueron el verdadero logro de los dos siglos anteriores, puede verse como inconveniente menor
de un Estado capaz de hacer segura y cómoda la vida administrada. Si los individuos están
satisfechos hasta el punto de sentirse felices con los bienes y servicios que les entrega la
administración, ¿por qué han de insistir en instituciones diferentes para una producción
diferente de bienes y servicios diferentes? 285
En la misma obra nuestro autor denuncia la sociedad dominada por la razón instrumental y
sigue afirmando: ―Se cree morir por la clase, pero se muere por las gentes del partido. Se cree
morir por la Patria pero se muere por la sociedad de la abundancia. Se cree morir por la
libertad de las personas, pero se muere por los intereses económicos. Se cree morir por el
proletariado pero se muere por la burocracia. Se cree morir por el orden y por el Estado pero se
muere por el dinero y por el consumo...El hombre unidimensional, en cualquiera de las
sociedades; sea la marxista o la capitalista está unido a su pensamiento y a la ideología...los
285
Marcuse, Herbert.: ―El hombre unidimensional‖ ED. Paidós Barcelona 1979 pág.78
productores adoctrinan y manipulan; promueven una falsa conciencia y así surgen la conducta
unidimensional en la que ideas, aspiraciones y objetivos son puras apariencias y nuevas formas
de alienación.‖286
Los intereses se pueden definir como «las orientaciones básicas enraizadas en las
condiciones fundamentales de la posible reproducción y autoconstitución del género humano,
es decir, en el trabajo y en la interacción. Por ello, tales orientaciones fundamentales no tienden
a la satisfacción de necesidades empíricas inmediatas, sino a la solución de problemas del
sistema en general». (Conocimiento e interés)
De esta definición extraemos las siguientes características del término interés:
- Se trata del interés de la especie humana, no de intereses particulares.
- Los intereses buscan la conservación y la reproducción de la vida humana como funciones
básicas de la vida del hombre.
- Estas funciones se llevan a cabo a través del trabajo, por el que transformamos y
controlamos la naturaleza para satisfacer nuestras necesidades, y la relación entre los seres
humanos, que nos permite convivir y colaborar mutuamente. Somos lo que somos por el
trabajo y las relaciones sociales.
286
Ib. : O.C. Pág. 92
- Los intereses orientan la actividad teórica y práctica del hombre hacia aquellos saberes que
permiten la reproducción y la conservación.
Estas características implican que el conocimiento no es una acción separada de las
necesidades humanas como un simple hecho contemplativo, sino que todo conocimiento está
mediatizado por un interés. De ahí, se sigue que de cada interés de la especie humana brote
una forma de saber: a) informaciones que amplían el poder técnico (ciencias empíricas); b)
interpretaciones por las que se orienta la acción a través de tradiciones comunes (ciencias
histórico-hermenéuticas); y c) análisis que liberan al hombre de poderes que se consideran
«naturales» y «eternos» (ciencias «críticas»).
Estos tres tipos de saberes están mediatizados por tres tipos de intereses:
El interés técnico, que interviene en las ciencias empírico-analíticas; el interés práctico,
que dirige las ciencias histórico-hermenéuticas; y el interés emancipatorio, que orienta las
ciencias críticas de la sociedad.
El interés técnico. Es el que orienta la actividad de las ciencias de la naturaleza y la
técnica. Estas son las que permiten que el ser humano transforme la naturaleza para la
satisfacción de sus necesidades vitales y la mejora de sus condiciones de vida. Este «interés» es
el que predetermina el tipo de objetos de investigación de la ciencia empírica. El objeto de las
ciencias empíricas no es la naturaleza como algo externo al propio sujeto que conoce y que
sólo ha de describir. El objeto de estas ciencias es la naturaleza en cuanto que puede ser
manipulada por la técnica. El interés técnico también es el que está presente en las
actividades de la razón instrumental, en el trabajo.
Habermas no está criticando este tipo de conocimiento, tan sólo recuerda que se trata de un
tipo de conocimiento que no debe tomarse como modelo oficial de todo saber.
El interés práctico. Es el que se da en las ciencias histórico-hermenéuticas (política,
sociología, etc.) y se refiere a las relaciones que los hombres establecen entre sí. Este
«interés» permite al ser humano transformar las normas de convivencia para entenderse
mejor. Está enraizado en la necesidad que tenemos de comunicamos: la supervivencia de
los individuos está unida a la posibilidad de una comunicación fiable entre los sujetos
sociales; si no nos entendiéramos no sería viable la vida social humana.
El interés emancipatorio. Supone el interés por la liberación de todo poder y la afirmación
de la autonomía del individuo. Esta aspiración está presente en casi toda la historia del pensa-
miento. En especial, Habermas continúa una tradición que se inaugura en la Ilustración, con su
premisa del Sapere aude!, y se prolonga en la autoconciencia del Sujeto en Hegel, para ser
modificada, desde la perspectiva materialista, por Marx y el psicoanálisis de Freud.
El interés emancipatorio va ligado a una forma de acción que es la autorreflexión (como el
interés técnico lo estaba a la acción instrumental y el práctico a la comunicativa) y dirige un
tipo de ciencias que son las ciencias críticas de la sociedad. La autorreflexión desenmascara
los poderes sociales, que aparecen como hipostasiados (que existen con independencia y están
por encima de nosotros) y demuestra que tales poderes son un producto de los seres humanos.
Si esos poderes dependen de nosotros, podemos cambiarlos y liberamos de ellos. Por eso, la
autorreflexión libera y tiene una capacidad emancipadora.
La autorreflexión dirige la acción de las ciencias críticas, es la tarea de la crítica. En ella
coinciden conocimiento e interés, puesto que el conocimiento sólo adquiere sentido cuando
sirve al interés por la liberación del hombre.
3 Desarrollo y Moralidad
En las sociedades avanzadas de occidente se han desarrollado durante los dos últimos decenios
conflictos que en muchos aspectos se desvían de los patrones que caracterizan al conflicto en
tomo a la distribución, institucionalizado por el Estado social. Ya no se desencadenan en los
ámbitos de la reproducción material, ya no quedan canalizados a través de partidos y
asociaciones, y tampoco pueden apaciguarse en forma de recompensas conformes al sistema.
Los nuevos conflictos surgen más bien en los ámbitos de la reproducción cultural, la
integración social y la socialización: se dirimen en forma de protestas subinstitucionales y, en
todo caso, extraparlamentarias; y en los déficit subyacentes a esos conflictos se refleja una
cosificación de ámbitos de acción estructurados comunicativamente, a la que ya no se puede
hacer frente a través de los medios dinero y poder. No se trata primariamente de
compensaciones que pueda ofrecer el Estado social, sino de la defensa y restauración de las
formas de vida amenazadas o de la implantación de nuevas formas de vida. En una palabra: los
nuevos conflictos se desencadenan, no en tomo a problemas de distribución, sino en tomo a
cuestiones relativas a la gramática de las formas de la vida.
Este nuevo tipo de conflictos es expresión de esa «revolución silenciosa» que R. Inglehart
ha constatado en el cambio de valores y actitudes de poblaciones enteras. Las investigaciones
Para Habermas, sin embargo, la propuesta marxista adolece de graves insuficiencias: asume
una concepción teleológico-determinista, es economicista -puesto que centra su interpretación
de la organización social en la categoría fundamental de trabajo- y, por último, asume un
concepto de racionalidad próximo al de racionalidad tecnológico-instrumental.
Para superar tales insuficiencias, debe considerarse lo siguiente:
a) En el cambio social, no solo es relevante el aprendizaje técnico, sino también el moral,
que posibilita una integración social más madura y nuevas relaciones de producción;
b) la racionalización se plasma en el desarrollo de las fuerzas productivas, pero también en
las formas de integración social: mecanismos de regulación de conflictos (moral y
derecho), imágenes del mundo y formaciones de identidad de la sociedad, y
c) es posible construir una teoría teniendo en cuenta que las estructuras Iingüísticas de la
intersubjetividad son constitutivas tanto del sistema social como del sistema de la
personalidad. Habrá estructuras de conciencia homólogas entre el desarrollo del yo y la
evolución social, de ahí la posibilidad de construir una teoría de la evolución social a
partir de los estudios ontogenéticos de la psicología evolutiva [como el de Kohlberg] y de
la interacción.
moralmente, que solo tiene en cuenta los medios, hasta la más plena, que valora todos los
elementos de la vida moral: medios, fines, valores y consecuencias.
En una situación actual donde la responsabilidad tiene un alcance planetario, la ética no
puede permitirse la utilización de un concepto restringido de racionalidad porque limitaría la
capacidad de argumentación humana y el acceso a la verdad. El compromiso con la verdad es
un compromiso con las condiciones de posibilidad de la racionalidad de comunicación para
que esta sea verdaderamente humana, esto es, esté al servicio de la dignidad humana.
El interés que suscita la Política Social como objeto de conocimiento (ciencia) y como
marco estatal de acción gubernamental (realidad) hace indispensable no perder de vista dos de
sus dimensiones conceptuales: científica e histórico-axiológica. Dichas dimensiones
fundamentan y explican la evolución teórica de dicho concepto: de su significado y aplicación.
prioriza los factores morales sobre los científicos. Se puede decir que la Política Social se
fundamenta en el factor humano (persona) y hace primar las soluciones a los problemas
sociales sobre la base de la moralización de la actividad económica, la justicia social, y la
equidad. Como disciplina estudia la situación de las personas dentro de la sociedad. De esta
manera se puede considerar a la Política Social como una rama de las ciencias sociales.
En cuanto a la Política Económica, la Política Social, aún teniendo una relación intrínseca
con los fenómenos económicos al tener los problemas sociales su raíz en los factores
económicos. Ámbas disciplinas se entrelazan al tener como punto de partida la persona y su
situación económica, y persiguen como objetivo común: mejorar los sistemas de vida y
solucionar los problemas socioeconómicos. En este sentido, y en un panorama de
globalización y competitividad creciente, dicha mejora de las condiciones de vida y trabajo
van a depender tanto de un correcto diseño de política de educación y formación profesional
como de unos eficaces servicios de empleo que lo lleven a cabo, ya que: ―Tanto los sistemas
de formación como los procesos de inserción determinan decisivamente el tipo de empleo que
acogerá a los diferentes individuos en el mercado de trabajo‖ (Herrador, 2007;134). Lo que
realmente se busca, por parte de la Política Económica y de la Política Social, es el crecimiento
económico por la vía de la mayor ocupación posible. Por ello: ―De que se cumpla el objetivo
constitucional del pleno empleo u ocupación plena, y se consiga la tasa de desempleo del
pleno empleo, depende el mayor nivel posible de bienestar y confort para la sociedad‖
(Herrador, 2001;46). Sin embargo, la Política Social tiene un marcado carácter cultural, razón
por la que busca emanciparse, en última instancia, de la Política Económica.
En este sentido, cabe recordar que la historia de los Estados ha venido dependiendo de la
identidad y evolución axiológica de las sociedades, y en mayor o en menor medida, las
Claro ejemplo, lo constituye en los antecedentes remotos del Estado de Bienestar actual, la
subrogación del papel asistencial de la Iglesia por parte de la Monarquía Tudor (Ley Tudor de
1601) (Ojeda, 1996). Solamente, se trata, sin más, de atender (que no cubrir como derecho,
lógicamente, hasta el vocabulario cambia), las situaciones de miseria a través de las leyes de
pobres en un contexto político de absolutismo y de súbditos sin derechos (desconocimiento de
democracia).
En los antecedentes próximos del Estado de Bienestar actual (panorama muy distinto)
(Ojeda, 1996). A finales del S.XIX, con una Alemania caracterizada por: la reunificación
alemana y la época imperial del Kaiser Guillermo I y de su canciller de hierro Otto Von
Bismarck, el surgimiento de los seguros sociales bismarckianos, la contribución de los
socialistas de cátedra Schmöller y Brentano con la Política Social Científica, y la existencia de
un entorno de influencia de la filosofía del Estado hegeliano protector y paternal; la Política
Social se desarrollaba en un contexto político de Estado Social en el que la participación
política es muy reducida (participación democrática muy limitada sin sufragio universal).
Actualmente, se hace necesario adaptar la Política Social desde la teoría y praxis (entendida
como acción-gestión), ante el nuevo reto (como riesgo) que se viene apuntando, y que puede
determinar, ciertamente, el futuro del bienestar social, como es: la gobernanza o buena
gobernanza en la Política Social –y en un proceso de globalización creciente-, que apuesta por
evolucionar del Estado que presta servicios al Estado que faculta (Peters, 2007) -trasladándose
implícita y progresivamente los centros decisionales del bienestar social desde el Estado hacia
la Sociedad civil-.
6 Conclusiones
Reflexionar acerca de los conceptos de Estado, Política Social y Democracia, y de sus i- La
crítica de la uniformización de las masas y de la cuantificación del mundo como un objeto a
dominar, es uno de os ejes de la Teoría Crítica que defiende la imparcialidad, la neutralidad
imposible y, por ello, la adopción de una consideración global de la sociedad como un todo.
- Habermas cuestiona la racionalidad del Estado de Bienestar coarta la libertad de los
individuos, a partir de nuevas formas de alienación que son fruto de los bienes y servicios que
reciben de la Administración.
- Este autor defiende una teoría social multidisciplinar, crítica y autocrítica, hermenéutica y
dialéctica que afronte el conocimiento humano desde los intereses de la especie humana;
Orientaciones fundamentales que no tienden a la satisfacción de necesidades empíricas
inmediatas, sino a la solución de problemas del sistema en general.
- El mismo autor, considera tres tipos de saber: técnico, práctico y emancipatorio, el cual
implica la liberación de todo poder y la afirmación de la autonomía del individuo, tal como
afirmaba Kant en la Ilustración, ―Sapere aude‖, que confluye en la autoconciencia de Hegel,
modificada por la perspectiva materialista de Marx y en el Psicoanálisis de Freud. La forma de
acción fundamental es la autorreflexión que desenmascara a los poderes públicos.
- Habermas defiende la acción comunicativa orientada al entendimiento y mediada por el
lenguaje, bajo las pretensiones de inteligibilidad, verdad, veracidad, sinceridad y justificación
que dan lugar a la razón comunicativa, la cual requiere de una nueva teoría de la acción
humana que conllevará a la responsabilidad solidaria y a la democracia deliberativa.
- Sin embargo, se entiende que la Política Social como eje vertebrador del discurso social, y
a partir del Estado de Bienestar, que tras la II Guerra Mundial nace y se potencia en su
vertiente económica y social que ha derivado hacia un tipo de gobernanza que supone ampliar
los centros decisorios sobre la gestión del bienestar a la sociedad.
- La intervención social familiar (Gómez, F. 2008) es propuesta como nuevas maneras,
tanto públicas como privadas, de atender y ayudar a los individuos en aquellos problemas que
se les presenten, pero desde unas perspectivas tendentes al logro de mayores cuotas de
autodeterminación tanto personal como familiar y grupal.
Bibliografía
1. ESPING-ANDERSEN, G.: Los Tres Mundos del Estado de Bienestar. Ed. Alfons
El Magnànim, 1993.
Cristina García-Moreno
Universitat Rovira I Virgili, Departamento De Antropología, Filosofía Y Trabajo Social, Plaza
Imperial. Tarraco, 1. .43005 Tarragona.
Cristina.Garcia@Urv.Net
.
Resumen: En este trabajo revisamos la incidencia de los recientes cambios normativos en
el campo de actuación de los servicios sociales. Nos centramos tanto en lo relativo a la
reciente aprobación de la Ley de promoción de la autonomía personal y atención a las
personas en situación de dependencia, como en el actual interés por parte de algunas
Comunidades Autónomas en redactar y aprobar nuevas Leyes autonómicas de servicios
sociales acordes con los nuevos retos sociales. Desde este último aspecto, presentamos y
analizamos la situación de Cataluña así como la reciente aprobación de la Ley de servicios
sociales catalana.
El nuevo contexto normativo debería influir en el desarrollo de los derechos sociales
avanzando un poco más hacia la consolidación de un Estado de Bienestar maduro. Uno
de los derechos prioritarios básicos debería centrarse en el compromiso de dar una
cobertura universal a la ciudadanía. Aunque reconocemos, sin duda, el importante
esfuerzo de expansión y de modernización protagonizado por los servicios sociales
durante las últimas décadas, cabe recordar que, hasta el momento, el perseguido objetivo
de la universalidad no se ha logrado. La Administración pública ha dirigido su actuación a
sectores de población muy concretos, los más necesitados, dejando a una franja intermedia
de la población sin prestaciones. Este trabajo plantea la necesidad de un nuevo reparto de
responsabilidades ante la aplicación del nuevo escenario normativo, preguntándonos hasta
qué punto el nuevo sistema seguirá sufriendo idénticas limitaciones a la hora de hacer
frente tanto a los viejos problemas como a las nuevas necesidades.
287
Tan extendidos en nuestro país
288
Publicada en el BOE núm. 299, de 15 de diciembre: Ley 39/2006, de 14 de diciembre, también denominada Ley
de Dependencia (en adelante, utilizaremos esta segunda denominación)
Entre les transformaciones y las nuevas realidades que vive nuestra sociedad en este
momento (nuevas bolsas de pobreza, cambios demográficos, envejecimiento de la población,
la diversidad de familias y núcleos de convivencia, etc.) las situaciones de dependencia y la
complejidad que comporta para las familias es uno puntos claves a considerar al analizar las
reformas pendientes en la Seguridad Social del siglo XXI. El creciente envejecimiento de la
población convierte al problema de la dependencia de las personas de edad avanzada, junto a
las que sufren discapacidad a edades cada vez más tempranas, en una necesidad social a la que
debe darse respuesta desde los sistemas de protección social. En España, hasta el momento, la
idea de Bienestar social se ha consolidado a través de la vertiente pública, de la privada y a
través de la familia como institución. Pero la insuficiente protección dispensada por el sistema
de Seguridad Social ha supuesto que el peso principal de la atención a las personas
dependientes (especialmente enfermos crónicos, personas mayores o infancia) haya recaído en
el trabajo de la familia y, especialmente, en las mujeres que son las que han asumido el mayor
peso del ―cuidado‖ de este colectivo.
Cuadro 1
Lugar de residencia de la persona dependiente atendida (%)
PAIS EN FUERA
Alema CASA
46,2 DE CASA
53,8
nia
Austria 50,6 49,4
Dinam 28,6 71,4
arca
España 68,2 31,8
Reino 56,5 43,5
Unido
Media 49,0 51,0
Fuente: S. Sarasa (2003). Citado por Adelantado, Moreno y Recio (2001)
En el caso de Cataluña, según los datos de la Encuesta de Salud de Cataluña de 2002 (ver
cuadro 2) las personas dependientes reciben cuidados personales de la familia en el 79,8% de
los casos; en cambio, reciben ayuda de una persona contratada sólo el 5,7% y sólo el 0,4% de
los casos son atendidos por los servicios sociales. En el 2002, según datos de la misma
encuesta, las personas que no recibían ningún tipo de ayuda representaban un 6,3%.
Cuadro 2
Personas que requieren atención en Cataluña (%)
RECIBEN ATENCIÓN PERSONAL BÁSICA GRADO DE ATENCIÓN
De familiares 79,8
De vecinos 1,7
De personas contratadas 5,7
De servicios sociales 0,4
Asociaciones de ayuda 1,7
No recibe ninguna ayuda 6,3
NS/NC 4,2
Fuente: Encuesta de Salud de Cataluña 2002. Citado por Adelantado, Moreno y Recio (2001)
Revisando estos datos, se hace imprescindible recordar que en los últimos años la familia
ha cambiado y las situaciones de dependencia han aumentado porque la población vive más
años y hay más discapacidades. Cada vez es mayor el número de personas que precisan de la
asistencia de terceros y cada vez se hace más patente la insuficiencia tanto de la atención
formal como de la informal. Hoy día ni las familias pueden asumir las mismas situaciones de
tiempo atrás ni las personas quieren ser dependientes de otros, por lo que la autonomía
personal se convierte en un valor cada vez más presente.
Además, con estos datos, no es difícil entender que el copago y la responsabilidad privada y
familiar se presente como una necesidad ineludible en el apartado presupuestario de Leyes
estatales y autonómicas y, de ahí, que la participación de los beneficiarios en la financiación de
los servicios sociales se haya fijado, hasta ahora, en función del tipo y coste del servicio y
Purcalla (2007) recoge algunos aspectos básicos a considerar ante la aprobación, aplicación
y desarrollo de la nueva Ley. Señala que el nuevo sistema que pondrá en marcha la aprobación
de la Ley sigue la línea del que podríamos denominar como ―modelo continental europeo‖,
caracterizado por cinco grandes rasgos:
289
El artículo 33 de la Ley de Dependencia todavía considera esta necesidad ante la viabilidad del sistema: “Los
beneficiarios de las prestaciones de dependencia participaran en la financiación de las mismas, según el tipo y coste
del servicio y su capacidad económica personal”
290
Así como la reciente aprobación de la Ley autonómica de servicios sociales de Cataluña de la que hablaremos
más adelante.
Se presenta también como una Ley que apuesta por la descentralización de los servicios,
manteniendo la corresponsabilidad financiera de la Generalitat; que recoge las ventajas que
introduce la Ley de Dependencia293 y que introduce una de las grandes novedades que presenta
la Ley, lo que se ha denominado ―Cartera de Servicios‖, un instrumento que ha de definir
cuáles son las prestaciones del sistema que se garantizarán para toda la población y que
definirá las características de cada tipo de prestación y los respectivos estudios de costes y
financiación294.
Con la anterior Ley, el escaso consenso entre las distintas administraciones públicas que
tenían competencias en servicios sociales había generado una situación ambigua en cuanto a la
distribución de responsabilidades en los distintos niveles de la administración, una
coordinación escasa y una dotación de recursos públicos insuficientes para financiar las
necesidades existentes. En este sentido, en Cataluña, el gasto en servicios sociales realizado
por la Administración Pública muestra la baja prioridad que ha tenido este sector en el reparto
de los presupuestos autonómicos. Según los datos recogidos por Adelantado, Moreno y Recio
(2001) se puede observar como el gobierno de la Generalitat redujo su gasto en servicios
291
Publicada en el DOGC, núm. 4990, 18 de octubre: Ley 12/2007, de 11 de octubre, de servicios sociales.
292
Parece ser que se financiarán a través de los Presupuestos Generales del Gobierno autonómico.
293
Sobre la vinculación de las dos leyes hablaremos más adelante.
294
Pero, en el momento actual, todavía no se ha concretado y parece ser que tardará en definirse.
295
Publicado en el DOGC, núm. 4680, 20 de julio: Decreto 306/2006, de 20 de julio, con el que se da publicidad a la
Ley Orgánica 6/2006, de 19 de julio, de reforma del Estatuto de Autonomía de Cataluña. (Pág. 31873)
296
“configura el derecho al acceso a los servicios sociales como un derecho subjetivo de carácter universal y que
representa un principio básico del Sistema”.
sociales de un 4,1% en 1991, al 3% en 1996; entre 1997 y 2001 bajó a un 2,8%, y para el 2003
todavía mantiene un nivel de gasto como el del año 1995, es decir, de un 3,7% de los
presupuestos generales del gobierno autonómico.
En cualquier caso, a partir de ahora deberemos mirar muy de cerca los cambios que
introduce la Ley. Faltará determinar lo más rápido posible que recogerá la cartera de servicios
y como se distribuirán las competencias entre las diferentes administraciones. De esta manera,
se podrán plantear compromisos de obligado cumplimiento que garanticen a los ciudadanos
como recibir y exigir prestaciones (de servicio, económicas y tecnológicas, según tipología
marcada en el propio texto de la Ley), siendo esta la única vía posible para garantizar los
Tras estas consideraciones, destacamos que nuestra valoración general de la Ley es positiva
respecto al contenido del texto, sobre todo por lo que debería suponer en la mejora de las
condiciones de vida de la ciudadanía catalana. Pero queremos señalar que todavía falta mucho
por avanzar hasta llegar a equiparar los servicios sociales con la educación o la salud, en temas
claves como el acceso a los servicios o la atención a los profesionales. Desde este último
aspecto, una cuestión básica, y todavía pendiente, es la creación de un acuerdo que regule y
dignifique las condiciones laborales del sector de forma igualitaria tanto para los profesionales
de los servicios públicos como para los de los privados. Este elemento es clave tanto para
ofrecer servicios de calidad como para reconocer la necesidad de dotarlos de los recursos y las
herramientas necesarias para hacer frente al previsible incremento de la demanda de servicios.
De igual modo, creemos que en el nuevo texto no se recoge de forma suficiente la necesidad
de impulsar la acción social de carácter comunitario para poder crear redes de actores sociales
implicados y responsables con los viejos problemas y las nuevas necesidades.
La nueva Ley de servicios sociales pone las bases de un nuevo sistema catalán que
incorpora también todo aquello que se establece en la nueva Ley de Dependencia. Esta Ley de
autonomía personal crea un sistema de atención a la dependencia que, en Cataluña, se pretende
encajar dentro de la Ley de servicios sociales, por tanto, se considera una Ley básica pero,
complementaria; no se pretende crear dos sistemas de atención paralelos, sino que, una vez
297
Tal y como se recoge en la disposición final segunda “Entrada en vigor” de la nueva Ley de servicios sociales
298
Junto con la reciente aprobación del Estatuto de autonomía catalán, ya mencionado.
desplegada la nueva Ley catalana, Cataluña, según se recoge en una de las disposiciones
adicionales del nuevo texto299, tendrá una red única de responsabilidad pública de atención a
las personas. Las prestaciones para la atención a las personas con dependencia quedan
integradas en el Sistema Catalán de Servicios Sociales, previendo definir una cartera de
servicios específica de atención a la dependencia ―En el marco del sistema público de servicios
sociales, se configura una red de atención a la dependencia y la vida autónoma (...) como un
Sistema Catalán de Autonomía y Atención a la Dependencia, a los efectos del despliegue y la
aplicación en Cataluña del Sistema de Autonomía y Atención a la Dependencia, creado con
carácter general por la Ley del Estado 39/2006”.
Desde esta perspectiva, el Gobierno autonómico catalán deberá establecer por reglamento
el baremo y el sistema de valoración de las situaciones de dependencia en función de su
naturaleza, grado, intensidad y carácter temporal o permanente. Será la Generalitat la que
determine, mediante el correspondiente plan sectorial, los indicadores de cobertura y
valoración de las situaciones de dependencia. Faltará por ver hasta qué punto se aplicarán los
mismos criterios establecidos ya por la Ley de Dependencia estatal o si el despliegue
reglamentario comportará contradicciones en el trabajo de las organizaciones y profesionales.
En cualquier caso, lo que recoge la Ley autonómica 300 es que las prestaciones vinculadas a la
promoción de la autonomía personal de personas con dependencia a cargo de fondos
estatales301 han de estar integradas en la Cartera de servicios sociales, de acuerdo a lo que
establece su articulo 24. Además, el texto contempla que se ha de mantener un régimen de
cooperación y financiación entre la Administración Central y las Comunidades Autonómicas, a
través de convenios, para la aplicación de las prestaciones y servicios que se recogen en la
Ley: condiciones y cuantía de las prestaciones económicas, los criterios de participación de los
beneficiarios en el coste del servicio así como el baremo para el reconocimiento de la situación
de dependencia. Estos deben ser acuerdos que han de permitir el posterior despliegue del
Sistema a través de los correspondientes convenios con las Comunidades Autonómicas. En lo
que respecta a prestaciones, el texto recoge las prestaciones tecnológicas, la figura del asistente
personal (que todavía se ha de regular por reglamento) y la atención domiciliaria así como los
programas de desarrollo comunitario.
Tanto la figura del asistente personal como la atención domiciliaria están haciendo augurar
la creación de un nuevo yacimiento de ocupación, el de los ―cuidadores‖. Parece ser que, la
aprobación del nuevo texto, tendrá un impacto claro y directo en la economía productiva de
Cataluña ya que, hasta 2015, se prevé que se habrán creado alrededor de 53.000 nuevos
puestos de trabajo. En esta iniciativa se verán implicados trabajadores sociales, enfermeras,
fisioterapeutas, psicólogos, médicos, etc., pero también un considerable grupo de auxiliares y
trabajadores familiares que se dedican de forma más directa a la atención domiciliaria 302. Es
este último grupo uno de los que creemos que deberían de beneficiarse con la nueva Ley ya
que, hasta ahora, ha existido un elevado porcentaje de irregularidad laboral que no sólo ha
299
Disposición adicional quinta “Sistema catalán de autonomía y atención a la dependencia” pág. 37832
300
Disposición adicional primera “Medidas para la promoción de la autonomía personal” pág. 37831
301
“la Administración General del Estado garantizará la financiación a las Comunidades Autónomas para el
desarrollo del nivel mínimo de protección para las personas en situación de dependencia”.
302
Recordemos de nuevo los datos recogidos en un apartado anterior en el que destacábamos que el 68,2% de las
personas dependientes eran atendidas en sus casas y que esta atención procedía principalmente de familiares y de
personas contratadas.
afectado a trabajadores autóctonos sino también a trabajadores inmigrantes que han cubierto
las carencias de las Administraciones. En este punto, nos preguntamos cuáles serán los futuros
criterios y requisitos que el Gobierno autonómico establecerá ante la selección de estos
profesionales y si estos criterios se adaptarán a los perfiles que constituyen la actual bolsa de
―trabajo sumergido‖.
Bibliografía
5. RELATS, V. (2008): ―La nova Llei de serveis socials, l‘eix per al quart pilar de
l‘Estat del Benestar‖, Quaderns d‘Acció Social i Ciutadania, nº 1, pp. 5-11
Este proceso demográfico afecta a todas las áreas de la sociedad (urbanismo, sanidad,
economía, ocio, entre otras) y por supuesto afecta al sector de los Servicios Sociales.
Ya en la Ley gallega 4/1993303 de Servicios Sociales de Galicia se recoge como una de las
áreas de actuación de los Servicios Sociales la vejez. Otros colectivos que se señalan en esta
ley son: comunidad; familia, infancia y juventud; minusvalías; mujer; drogodependencias y
alcoholismo; minorías étnicas; delincuencia y reinserción de exinternos; y otras problemáticas
de marginación social.
Los Servicios Sociales han pasado de ser una mera beneficencia y caridad en sus orígenes,
a ir regulándose y configurándose como unos servicios sociales asistencialistas y restringidos a
unas situaciones de marginalidad y exclusión, hasta ir conformándose como una de las partes
fundamentales de nuestro Estado de Bienestar con una orientación universalista y que da
cabida a toda la ciudadanía ( si bien para conseguir efectivamente esta universalización aún
tienen que ir evolucionando; adaptándose a la sociedad en base a estudios de necesidades y
evaluación continua; divulgando sus servicios y prestaciones; y fundamentalmente
aumentando los presupuestos asignados a esta parte fundamental del Estado).
En la actualidad las personas mayores se acercan a los Servicios Sociales para solicitar
información y orientación y para tramitar ciertas prestaciones. Este colectivo configura hoy en
día un colectivo con un peso específico en las intervenciones realizadas en el trabajo diario
dentro de cualquier centro de Servicios Sociales.
Para ubicar el lugar desde el cual se hace la reflexión cabe señalar que el trabajo analizado
corresponde a uno de los nueve Centros Cívicos Municipales que el Ayuntamiento de A
Coruña posee en su territorio. Los Servicios Sociales en A Coruña pues están zonificados, es
decir, para facilitar la proximidad de los profesionales a los ciudadanos cada Centro Cívico
tiene un marco territorial de referencia.
Hay que destacar en primer lugar que este Centro de Servicios Sociales está ubicado en una
de las Comunidades Autónomas de España con mayor tasa de envejecimiento. Es por este
motivo que Galicia aprueba el I Plan Galego de persoas maiores 2001-2006 304(en estos
303
Ley 4/1993, de 14 de Abril de Servicios Sociais de Galicia (DOGA nº 76 de 23 de Abril de 1993).
304
― I Plan Galego de persoas maiores 2001-2006‖ Xunta de Galicia. Conselleria de Sanidade e Servicios Sociais. 2001.
momentos aun no se ha publicado el II Plan Galego, por lo que se toman las referencias del
que aún está en vigor). En este Plan se hace un análisis demográfico de la población gallega
donde cabe destacar que en 1998 la tasa de envejecimiento en España se situaba en un 16.3 %
frente al 19.3% en Galicia. Según el Plan de Acción para las personas mayores 2003-2007 del
Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales 305 ya se supera el 20% de tasa de envejecimiento en
Galicia con datos del Instituto Nacional de Estadística de 2002. En los últimos datos
disponibles del Instituto Nacional de Estadística (en base al padrón de 2007) en Galicia la tasa
está ahora en 21.57% y en la provincia de Coruña ligeramente inferior con 20.53%.
Además del proceso de envejecimiento hay que tener en cuenta que aumenta también la
esperanza de vida, que no es lo mismo que calidad de vida, que tiene como consecuencia
una mayor morbilidad relativa, mayor dependencia, más alta tasa de viudedad y mayores
tasas de convivencia en solitario.
Otro aspecto importante sobre la vejez es saber cómo viven estos ancianos. En Galicia,
según el mencionado Plan Gallego de Personas Mayores la mayor parte de los mayores viven
en pareja (un 39,4%), que aunque pueda parecer un dato positivo, puesto que no viven solos
sino que están acompañados, hay que tener en cuenta que en la mayor parte de estas parejas
ambos son mayores lo que implica un factor de riesgo. Si uno de los dos tiene alguna
enfermedad importante el otro se hará cargo, pero es una persona también mayor y por tanto
con ciertas limitaciones. La segunda forma de convivencia que predomina es la de vivir con
hijos, con una proporción de 27,10%, seguida de la de vivir solo. En Galicia viven solos el
17,20% de los mayores de 65 años.
El área de influencia del Centro Cívico de Monelos, donde se enmarca este trabajo, tiene
una población en 2001 de 13460 habitantes con una tasa de envejecimiento de 17,56 % lo que
represente un total de 2364 habitantes de 65 años o más (tasa de elaboración propia con datos
municipales del año 2001). Estos datos hacen referencia a hace 6 años, por lo que se puede
deducir que en la actualidad, y dado que el municipio de A Coruña sigue una evolución
ascendente en cuanto a personas mayores al igual que la provincia y la Comunidad Autónoma,
se prevé una tasa de envejecimiento en torno al 19%.
305
―Plan de Acción para las personas mayores 2003-2007‖. Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. Secretaría General de
Asuntos Sociales. Instituto de Migraciones y Servicios Sociales (IMSERSO).Este plan incluye una sección dedicada a los
Servicios Sociales.
AYUNTAMIENTO DE A CORUÑA.
EVOLUCIÓN DE LOS BENEFICIARIOS DE AYUDA EN EL HOGAR Y TELEASISTENCIA
MUNICIPAL. Tabla 2
Con esta evolución ascendente de los beneficiarios de este tipo de recursos se concluye por
una parte que ha aumentado el presupuesto municipal destinado a estos recursos; y por otra,
que si ha sido necesario aumentar este presupuesto es por la elevada demanda de la población
que año tras año va incrementándose. Esto último debido principalmente al aumento del
envejecimiento de la población íntimamente relacionado con el aumento de los niveles de
dependencia y necesidad de apoyo de otra persona, el cada vez mayor numero de hogares
unipersonales de personas mayores de 65 años y de matrimonios ambos de avanzada edad y el
aumento del conocimiento de la población sobre servicios sociales debido a las fuertes
campañas informativas.
Para confirmar esta hipótesis se realiza un estudio de las intervenciones efectuadas en este
Centro Cívico en el último trimestre de 2007. Los datos recopilados contabilizan únicamente la
primera entrevista realizada con cada usuario, es decir, no se suman la totalidad de las
intervenciones que con cada uno de ellos se hayan llevado a cabo. Igualmente no se tienen en
cuenta a la hora de analizar los datos las intervenciones realizadas como fruto de una petición
de informe social por parte de la Xunta de Galicia basándose en una convocatoria pública dado
que sino estos datos obtenidos no serían significativos (en el mes de Octubre se realizan los
informes de renovación del programa de cheque asistencial y en el mes de Noviembre se
realizan los informes sociales para la convocatoria de ayudas individuales no periódicas para
personas mayores o con discapacidad).
Realizando pues el análisis de la demanda del último trimestre del año 2007 se pueden
obtener los siguientes datos: 83 personas entrevistadas de un total de 130 entrevistas
mantenidas son personas mayores de 65 años. Es decir, el 63% de las intervenciones realizadas
en el último trimestre de 2007 están relacionadas con el colectivo de personas mayores. El
resto de las intervenciones correspondieron en primer lugar y con el mismo peso a 12
intervenciones relacionadas con personas con minusvalías (9,23%) y 12 intervenciones
relacionadas con personas sin ingresos económicos solicitantes de la Renta de Integración
Social Gallega (9,23%); 9 intervenciones relativas a solicitudes de ayudas económicas de
emergencia por diversos conceptos (6,92%); 6 relativas al colectivo de familia, infancia y
juventud (4,61%); 2 mujeres maltratadas (1,53 %) y el resto de las intervenciones han sido la
facilitación de información general - orientación laboral, información sobre pensiones,
vivienda entre otras- sin clasificar a los usuarios en ningún grupo específico (4,61%).
Del total de mayores atendidos en este trimestre casi la totalidad de los mismos demandan
información o apoyos para la continuidad en su domicilio. Únicamente un 15, 66 % de estos
mayores (13) demandan en principio la tramitación de un alojamiento alternativo (residencia
pública o cheque asistencial en la modalidad de residencia). El 55,42 % demandan apoyos para
la continuidad en sus domicilios siendo lo más demandado el apoyo de una auxiliar en el
domicilio de los solicitantes (el 60,36 % de los que demandan apoyo, muchos de los cuales
también demandan el servicio de teleasistencia); ayudas económicas para poder continuar en
sus domicilios adaptando la vivienda u otras ayudas económicas (10,86 %); teleasistencia
(9.63%); estancias temporales en residencias para facilitar a sus cuidadores un respiro (6,52 %)
; centros de día (6,52 %) y actividades de ocio y tiempo libre (6,52%). El resto de las
Se extrae con estos datos la conclusión de que los mayores o sus familias demandan apoyos
pero en sus domicilios. Apoyos que les permitan continuar en su propio domicilio y en su
entorno habitual. Esto además es una apuesta que persigue el Plan Galego de Personas
Maiores, la continuidad de los solicitantes en su domicilio.
Las razones que explican esta elevada demanda de personas mayores en Servicios Sociales
son varias, a destacar:
1. El primer argumento ya ha sido explicado con anterioridad y hace referencia a
aspectos demográficos: el envejecimiento de la población. Es normal que si aumenta la
población de una franja de edad aumente su presencia en todos los ámbitos de la sociedad.
2. El colectivo de personas mayores es un colectivo considerado de riesgo de exclusión
social ya que se caracteriza por la reducción del nivel económico de los ciudadanos, así como
del nivel de actividad, el aumento del aislamiento y la soledad y el incremento de
enfermedades y limitaciones para el desarrollo habitual de la vida existiendo una estrecha
relación entre edad y dependencia. La dependencia en los mayores puede tener su origen en
una o más enfermedades crónicas y suelen ser el reflejo de las patologías asociadas al propio
proceso de senescencia. Al aumentar el envejecimiento aumenta la incidencia de discapacidad
y por tanto la necesidad de apoyo de otra persona.
3. El cambio en la estructura familiar actual, especialmente el proceso de incorporación
de la mujer al mercado de trabajo, que debilita el porcentaje de cuidadores potenciales. Las
redes de apoyo informal se debilitan.
4. La universalización de los Servicios Sociales a los que pueden acceder todos los
ciudadanos, no únicamente colectivos marginales, que se está alcanzando debido al aumento y
diversidad de recursos y prestaciones ofertadas y a la publicidad de los mismos. Cada vez es
mayor el conocimiento de la población general sobre los servicios y prestaciones ofertados
desde Servicios Sociales. A este aumento del conocimiento también contribuye en el
Ayuntamiento de A Coruña el hecho de que en el mismo lugar donde se ubica el equipo
interprofesional de Servicios Sociales existe un espacio de acceso libre para realizar diversas
actividades de ocio así como ciertas actividades regulares lo que potencia el acercamiento de
estos ciudadanos, la habituación al centro y la normalización de la utilización de Servicios
Sociales.
Al aumento de esta demanda hay que responder con una adaptación de lo ofertado en los
Servicios Sociales y un ajuste a las necesidades reales de la población. Se hace necesario el
estudio de las necesidades y demanda de la población para elaborar políticas sociales
adaptadas a esta nueva realidad. Es en este punto donde surgen los planes de personas mayores
y en estos momentos la puesta en marcha de la Ley de la Promoción de la Autonomía Personal
y Atención a personas en situación de dependencia 306 que habrá que valorar si en la práctica
cumple con la expectativa de satisfacer las necesidades de las personas dependientes y de sus
familias307. Surgen enfoques que hablan de envejecimiento activo y se pretende la máxima
autonomía de la persona mayor potenciando siempre el que esta persona permanezca en su
entorno habitual desempeñando un papel activo en la sociedad. Ya en el Plan Galego de
Persoas Maiores 2001-2006 se establecen como objetivos generales el incrementar los años de
vida con salud y autonomía, fomentar la autorrealización personal, garantizar los cuidados que
necesitan, defender el envejecimiento en el propio hogar, etc. Estos son objetivos hasta ahora
no alcanzados pero que marcan una trayectoria y una evolución de los Servicios Sociales.
306
Lei 39/2006, de 14 de decembro, de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a personas en situación de dependencia
(BOE nº 299 del 15/12/2006)
307
Para conocer su funcionamiento hasta este momento en Galicia se puede leer ―Una odisea en el corredor de la muerte‖ de Leal,
B. , Méndez, A.B. , Martínez, A.
Toda la sociedad debe adaptarse a los cambios provocados por fenómenos sociales como
por ejemplo los cambios demográficos y en concreto en Servicios Sociales se deben ir
elaborando políticas sociales ajustadas a las necesidades reales de la población en cada
momento. En la actualidad el colectivo de mayores y por ampliación las personas con
dependencia, constituyen un colectivo prioritario en Servicios Sociales lo que se plasma en la
aprobación de la Ley de dependencia y en el aumento del presupuesto dedicado a los recursos
que necesitan las personas mayores, pero se hace necesario la evaluación continuada de las
necesidades cambiantes de la población y del grado de cobertura real de estas políticas.
.
Resumen: El sujeto de la modernidad es pura racionalidad desencarnada (el cuerpo ni
existe ni se piensa). La modernidad omite al sujeto que habla, ya que el lugar de la
enunciación es ocupado por un sujeto universal. Un ejemplo de ello lo tenemos cuando en
nuestras clases manifestamos ―El Trabajo Social dice…‖ sin tener en cuenta que lo
enunciado no es solo una forma de hablar de los profesores sino una forma de transmisión
de cómo pensar, conocer, sentir y percibir el mundo. Ante ello proponemos, en la
construcción del conocimiento -cualquier intervención ha de ser una construcción- a un
sujeto que diga desde dónde habla (lugar de la enunciación), que tenga cuerpo (vivencias
y experiencias), que influya y sea influido en/por múltiples redes, y al que el mundo de
objetos no le es ajeno, extraño o anterior a él; un sujeto y objetos o individuo y sociedad
(mundo u otros sujetos) que coemergen y coevolucionan simultánea y conjuntamente.
Especificar el lugar desde el hablamos nos lleva a: a) responsabilizarnos del discurso
(dimensión ética), b) a tener en cuenta la importancia del contenido de la forma y de los
vínculos específicos que ésta crea (dimensión estética) y c) intentar tener voz y lugar en la
malla política contemporánea (dimensión política). Lo anteriormente dicho nos lleva al
paradigma de la complejidad o pensamiento complejo que da lugar a múltiples
paradigmas o, mejor dicho, figuras del conocer, ya que hay múltiples miradas -y ninguna
es privilegiada-, y múltiples realidades, porque miradas (sujetos) y objetos (realidades) no
son estáticas si no dinámicas (formándose, deformándose y transformándose). Nuestro
punto de partida -el de las nuevas epistemologías- es la ―interacción‖. Para ello se
necesitan dos cosas: que los estudiantes sean sujetos activos en la construcción de su
acceso al conocimiento (que se enreden y se desenreden; que sepan dar cuenta de su
propio conocer) y que los profesores interactúen sabiendo facilitar y mediar en el proceso
de aprendizaje individual y cooperativo como construcción del conocimiento.
1 Introducción
Expresiones como aldea global, era del conocimiento, ciudad informacional y sociedad digital,
entre otras muchas (Macluhan, 1990; Druckers, 1994; Castells, 1995 y Mercier, 1985,
respectivamente) forman parte de nuestro lenguaje cotidiano. Las Ciencias, y su imparable
avance, son uno de los motores básicos propulsores de un nuevo aparato conceptual y del
desarrollo de nuestra sociedad, en la que los conocimientos parecen seguir una progresión
geométrica desde hace varias décadas. En este aluvión cotidiano de fenómenos, la palabra
―Epistemología‖ ha ido tornándose cotidiana para el ejercicio profesional y el saber.
Consecuencias de esta postura epistemológica para la sociedad y sus individuos han sido:
- La exclusión (solo el Ser Es), ya que esta filosofía de la escisión mente-cuerpo se basa en
una lógica de la pureza y la definición absoluta.
- La diversidad, la vaguedad, la heterogeneidad son inconcebibles (El no ser no es).
- La diferencia remite siempre a la identidad, como desviación o degradación del "verdadero
ser".
- La proliferación dualista (materia/razón, cuerpo/mente, sujeto/objeto) a condición de
mantener las fronteras infranqueables, los compartimentos estancos.
- Los polos de las dicotomías se definen en y por sí mismo, no se contamina con su
contraparte, estamos frente a un dualismo excluyente.
- La interacción transformadora, la hibridación, la interpenetración, el vínculo instituyente y
constituyente no tienen cabida ni en los modelos de pensamiento monistas, ni en los
dualistas.
3 La Contemporaneidad
Sin embargo, nos hemos ido dando cuenta de la inadecuación entre nuestra experiencia y las
herramientas conceptuales que tenemos para pensarla y narrarla. Analizamos una realidad, que
cada vez es menos la realidad surgida de la revolución industrial, con unos conceptos,
categorías e instrumentos, inclusive políticos (partidos y sindicatos) pertenecientes a la
Modernidad.
Para Morín, las prácticas clásicas del conocimiento son insuficientes. Mientras que la
ciencia de inspiración cartesiana iba muy lógicamente de lo complejo a lo simple, el
pensamiento científico contemporáneo intenta leer la complejidad de lo real bajo la apariencia
simple de los fenómenos. De hecho, no hay fenómeno simple. Tómese el ejemplo del beso.
Piénsese en la complejidad que es necesaria para que nosotros, humanos, a partir de la boca,
podamos expresar un mensaje de amor. Nada parece más simple, más evidente. Y sin
embargo, para besar, hace falta una boca, emergencia de la evolución del hocico. En necesario
que haya habido la relación propia en los mamíferos en la que el niño mama de la madre y la
madre lame al niño. Es necesario, pues, toda la evolución complejizante que transforma al
mamífero en primate, luego en humano, y, anteriormente, toda la evolución que va del
unicelular al mamífero. El beso, además, supone una mitología subyacente que identifica el
alma con el soplo que sale por la boca: depende de condiciones culturales que favorecen su
expresión. Así, hace cincuenta años, el beso en el Japón era inconcebible, incongruente.
La ―realidad‖ no es algo tan simple como para postular que lisa y llanamente esa
―realidad‖ se ―proyecta‖ o se ―representa‖ en nuestras mentes, como postulaba la Modernidad.
Es Francisco Varela quien postula -para dar cuenta de las ―epistemologías‖ subyacentes al
pensamiento actual- aquello de que ―toda época es ciega a los fundamentos de lo que toma por
cierto y evidente.‖ Von Forester llega incluso a decirnos que cada sujeto familia o grupo tiene
su propia epistemología, la cual hay que investigar -conceptualizar, interactuando y creando
vínculos- para intervenir.
independiente a nosotros mismos. La ―realidad‖ es algo bastante más ―denso‖ que un ―objeto
extendido‖ allí afuera de nosotros. El corolario de dicha afirmación significa entonces que
nuestra relación con dicha ―realidad‖ es mucho más sofisticada que un mero aceptar y creer
que nos hacemos -en el ―espíritu‖– algo así como una ―representación interna‖ de ella.
Categóricamente –y hoy lo sabemos– eso no pasa de ese modo; en esa ―realidad‖, nosotros
estamos enredados... literalmente: los humanos somos seres en-red-dados. Y asumir ello -de un
modo profundo y experiencial (―encarnado‖ como nos diría Francisco Varela)- no puede tener
sino consecuencias radicales en el modo de ―sentir(nos) en el mundo‖.
Estamos inmersos, pues, ya que nos toca y nos hiere, en la revolución epistemológica de la
Contemporaneidad en la aceptación de la incertidumbre frente a la comodidad en la que
vivíamos instalados en la Modernidad con la búsqueda de las certezas. Bateson, solía decir
que la confusión obliga a buscar y a establecer relaciones nuevas allí donde perdemos las
certezas. El mundo se nos derrumba porque los parámetros bajo los cuales lo observamos
dejan de servirnos para explicarnos lo que sucede. Quedamos abiertos a generar(nos) nuevas
explicaciones. Se nos "fuerza" a establecer nuevas pautas de conexiones. Se nos hace necesario
reordenar nuestro mundo. Es decir ampliar la mirada.
5 Conclusiones
El problema del sujeto, del objeto y del conocer en la Modernidad
Aún estamos desembarazándonos de la pura racionalidad desencarnada que nos lego la
Modernidad:
-No pensar ni dar existencia al cuerpo.
-Omitir al sujeto que habla (el lugar de la enunciación es ocupado por un sujeto
universal).
-El objeto era una mera abstracción matemática, un conjunto de propiedades
mensurable y luego modelizables.
-El conocer era un mero describir y predecir, no habiendo lugar para la
vincularidad y la interacción.
Consecuencias de está posición epistemológica.
-Filosofías e ideologías de la exclusión (solo el Ser es
-La diversidad, la vaguedad, la heterogeneidad son inconcebibles (El no ser no es).
-La diferencia remite siempre a la identidad, como desviación o degradación del
"verdadero ser".
¿Qué proponemos?
-Un sujeto que tenga cuerpo (vivencias y experiencias),
Bibliografía
1 Introducción
El Estado Social y de Derecho ha propiciado un desarrollo paulatino del llamado Estado de
Bienestar. Un sistema protector que va acaparando cada día más ámbitos de la vida social que,
hace muy poco tiempo, quedaban siempre en la esfera de lo privado.
La Administración Pública (en sus tres niveles: central, autonómico y local) debe responder
a una serie de demandas cada vez más complejas y que atañen a un mayor número de
personas. El modo de hacerlo, directamente, con sus propios efectivos o contratando esos
servicios a empresas, ONGs, etc. sigue estando en el punto de mira del debate sobre la política
social.
En medio de esa situación, aparecieron cada vez con más fuerza entidades, asociaciones y
fundaciones que, bajo el discurso del trabajo voluntario y sin ánimo de lucro, empezaron a
ocupar espacios de intervención en temas de atención social, cultural, deportivo, etc.
La actividad efectuada por esas organizaciones crece en los últimos veinticinco años de
manera exponencial. Lo que era un lugar de encuentro entre gentes que compartían unos
intereses e inquietudes comunes -ya fueran sociales, políticos o religiosos- y que desarrollaban
una actividad por pura satisfacción personal, pasa poco a poco a profesionalizarse. Se empieza,
primero, por recabar ayudas puntuales de las administraciones para, luego, pasar a exigir a la
Administración que asuma los costes de gestión.
En 1986 nace Pauma s.l. Surgió de la mente de dos jóvenes profesionales que creyeron que
las cosas se podían hacer de otra manera. No quitemos valor a este hecho: la gran capacidad de
cambio que pueden tener las personas que se atreven a pensar de diferente manera e intentan
hacerlo realidad. Es la valentía ante el ―si fuera posible‖, y lo es. Lo es porque se tiene el tesón
suficiente para seguir intentándolo cada día. Ese proyecto de dos personas es hoy de 114.
Desde su nacimiento hasta la actualidad los integrantes de esta entidad nos planteamos
diferentes cuestiones en cuanto a la existencia de una entidad privada en el ámbito de lo social.
A continuación plantemos algunas.
2 Preguntas y Reflexiones
a.- ¿Cuál es el papel de la Administración en los servicios sociales?
Creemos que la Administración no puede dimitir de las funciones esenciales y que debe
actuar con principios de eficiencia y eficacia, pero que vayan más allá de los aspectos
económicos y que entren en el de la lógica Institucional. Los costes y los beneficios pueden ser
económicos, pero también sociales, culturales, personales, etc. Estos aspectos, que no siempre
han de poder traducirse en un valor económico determinado, no tienen por qué tener menos
peso a la hora de tomar la decisión de ejecutar o no una política o una acción determinada.
El coste económico de los servicios no es, ni ha de ser, despreciable, pero no debería ser
determinante. Por ejemplo, mantener a las personas mayores, en el último tramo de su vida,
cerca de su entorno natural es facilitar las visitas de sus familiares y amigos, es tenerla al día
de lo que pasa en su comarca, es mantenerla en su mundo. Eso no puede costar lo que sea,
pero han de ser considerados todos los aspectos.
Sin embargo, la Administración no tiene por qué ser el único empresario de servicios
personales. Hay una serie de servicios, sean de los catalogados como derecho universal de los
ciudadanos o no, para los que existe un número importante de agentes preparados para
prestarlos. Es posible y deseable que la Administración cuente con estos agentes con el fin de
ofrecer a la sociedad los servicios que ésta le reclama.
Absolutamente sí. No hace falta que los Ayuntamientos tengan una red eléctrica propia
para proveer el alumbrado público. No es preciso que las comunidades autónomas dispongan
de talleres mecánicos para garantizar la ITV. Hay empresas que se dedican específicamente al
suministro energético o a la reparación de automóviles que disponen del conocimiento. ¿Qué
mejora le produciría al ciudadano que la prestación del servicio la efectuaran empleados
públicos? Habría que especializar personal para hacer una función que la sociedad ya puede
prestar con la calidad debida. Sería una duplicación que, probablemente, no mejoraría el
producto y, seguramente, lo encarecería.
Partimos de que ésta es una de las misiones más importantes que tiene la Administración y
ante la que no debe ceder el más mínimo espacio.
¿Qué contenidos ha de tener una nueva titulación universitaria? Para eso están el gobierno
local, autonómico y central.
Pero los ciudadanos debemos exigir que nuestros representantes cumplan con nuestro
encargo: Gestionar eficaz y eficientemente nuestros asuntos. Los ciudadanos queremos
servicios de calidad y queremos ser tratados todos en plano de igualdad en el momento de
acceder a ellos.
d.- ¿Hasta qué punto importa la forma jurídica de los proveedores de servicios públicos?
Sin embargo nos podemos encontrar que, en determinados ámbitos, los proveedores de
servicios sean asociaciones y entidades sin ánimo de lucro, que tienen unas características
organizativas y de funcionamiento que distan mucho de lo que suele ser habitual en el mundo
de la actividad económica. A medida que el volumen económico de las actividades que
realizan ha ido creciendo, han debido forzar sus propias estructuras y complementarlas con
gerentes, directivos, técnicos contratados y demás profesionales, al margen de la idea
asociativa.
Resulta, además, sorprendente que, en ese tipo de asociaciones se puedan ver personas con
salarios elevadísimos en algunos puestos directivos. Y por elevadísimos entendemos los que
doblan o triplican el salario que cobraría por el mismo nivel de responsabilidad (número de
personas a su cargo, presupuesto que gestiona, usuarios que atiende, etc.) un directivo de la
Administración Pública. No parece razonable que, con dinero público para la gestión de
servicios personales, se cargue el presupuesto con gastos de estructura desorbitados, ya sea por
el nivel de ciertos salarios, o por la inflación de personas en puestos de la estructura de la
asociación.
Las empresas, las sociedades mercantiles están obligadas, por la legislación, a una
transparencia en lo económico mucho más clara y exigente que las asociaciones, aunque
siempre queda margen para la opacidad, se pueden estipular salarios muy elevados…
Así nos encontramos con ejemplos de gestión por asociaciones que funcionan con absoluta
corrección y ejemplos de pésimo funcionamiento de sociedades mercantiles, y viceversa.
Nuestro deseo es que cuando los presupuestos de gestión tienen el volumen que alcanza
hoy muchos contratos con las Administraciones, se garantice que quien los gestiona cumple
con todos los requisitos, paga todos los impuestos y no se desvían fondos a otras actividades
que a aquellas para las que se recibe el dinero.
A lo largo de estos años, muchos y variados han sido los criterios que la Administración ha
tenido en cuenta a la hora de externalizar servicios: no asumir más personal propio, programas
de nueva creación en respuesta a nuevas y no se sabe si efímeras necesidades... pero
indudablemente uno de los criterios que más ha pesado es el de abaratar costes.
Al elaborar los presupuestos, por lo menos en un principio cuando comenzó este tipo de
gestión, la Administración no tenía en cuenta la carga ―estructural‖ de la entidad encargada de
la misma (administración, supervisión de profesionales...), ni lo que supone el gasto total del
salario del trabajador (vacaciones, sustituciones...).
Con el paso de los años y las distintas experiencias esto ha ido cambiando y el objetivo de
estas externalizaciones no tiene que ser abaratar el coste de los servicios sino ajustar más las
respuestas de la Administración a las demandas sociales, gestionar de una manera flexible
mejorando la calidad del recurso, perfil profesional adecuado a las características de los
usuarios, rapidez ante posibles ajustes y cambios…
Y lo que no puede ser de ninguna manera es que este abaratamiento sea a costa de los
profesionales que trabajamos en este tipo de entidades generándose así grandes diferencias con
los profesionales propios de la Administración en puestos de trabajo similares.
Creemos, y así lo muestra nuestra experiencia, que una de las singularidades actuales del
sector de los servicios sociales y culturales, o al menos en un elevado porcentaje, es su carácter
público. En muchas ocasiones, entidades privadas, como la nuestra, gestionan con fondos
públicos estos servicios en los que apenas es relevante la aportación de financiación privada.
Así, pues, gran parte de la actividad de este sector se constituye en la gestión de recursos
públicos para lo cual, o bien las infraestructuras ya existen y son de titularidad pública, o bien
apenas es necesaria una aportación significativa de capital por parte de las entidades que
prestan esos servicios.
Por otro lado, gran parte de la filosofía de Pauma se sustenta en que su principal recurso lo
constituye el capital humano de la entidad.
Tal y como entendemos en Pauma la gestión, el mayor volumen de gasto debe corresponder
al personal, ya que es el factor decisivo para el logro de una prestación de servicios de calidad.
Por este motivo, resulta fundamental que las personas que intervienen profesionalmente se
rijan por los criterios de cualificación, calidad y satisfacción.
Todos aquellos recursos que Pauma gestiona con fondos públicos constituyen un servicio
público. Las personas usuarias, y la ciudadanía en general, deben ser conscientes de que es la
Administración quien presta dicho servicio, aunque sea gestionado por una entidad privada.
En Pauma hemos optado por diversificar nuestro ámbito de actuación. Los proyectos que
gestionamos abarcan áreas muy diversas y sectores de intervención heterogéneos. Con este
planteamiento conseguimos:
- Ampliar la perspectiva desde la que enfocamos nuestro trabajo y evitar el riesgo de limitarnos
a aspectos o problemáticas concretas.
- Favorecer el intercambio de áreas e instituciones, de tal manera que se optimicen los recursos
y los proyectos de intervención.
- Mejorar aspectos internos que estructuras más limitadas no pueden tener en cuenta:
financiación, movilidad laboral, capacidad de gestión, etc.
Para conseguir este equilibrio entre renuncia al lucro y remuneración adecuada, tomamos
como referente a la Administración Pública. De esta manera, nos desmarcamos de aquellas
entidades que disfrazan la ausencia de beneficios empresariales bajo voluminosos salarios para
sus equipos directivos, sin justificación alguna.
- Ninguna de las personas participantes en la entidad puede percibir un salario mayor que
aquel que, para un puesto homólogo, tenga establecido la Administración Pública. Y, de
ser posible, se aspira a que los salarios de la entidad tiendan a homologarse a los
correspondientes en la Administración Pública.
- Igualmente, las diferencias salariares en la entidad, consecuencia de los diversos niveles de
responsabilidad y de la diversidad de tareas, nunca alcanzarán una diferencia mayor que de
1 a 3 entre el mayor y el menor de los salarios (en la práctica estamos rozando el 1 a 2).
Apostamos por ser una entidad en permanente actitud de análisis y prospectiva social, con
capacidad para canalizar propuestas que recojan las nuevas realidades sociales. Queremos
posibilitar una práctica profesional dinámica y abierta, que pueda desarrollar la creatividad que
ésta le suscite y no se limite a gestionar lo actualmente existente.
Pauma cuenta con una estructura de gestión flexible y ágil que le permite afrontar
eficazmente los requerimientos planteados desde la Administración Pública u otras instancias
contratantes.
Dentro de esta estructura, el Consejo de Dirección es la instancia con mayor capacidad para
dirigir la entidad. Valoramos que, mientras no se encuentre otra fórmula jurídica, este modelo
organizativo es el más adecuado para la toma ágil de decisiones.
Por esto creemos que en una entidad de estas características debemos hacer todos los
esfuerzos posibles por conseguir una conciliación gratificante, que satisfaga de verdad a todas
las partes implicadas. Somos conscientes de que todavía queda mucho por hacer en este
sentido pero hemos visto compensado nuestro interés y apuesta por el tema con dos premios
recibidos que avalan nuestro deseo de caminar en este sentido.
Insistimos en que las personas que forman Pauma constituyen su principal capital. Somos
conscientes de que, para afrontar todos los retos que nos planteamos, resulta imprescindible un
equipo preparado, con disponibilidad y capacitado. Valoramos, también, que fidelizar este
equipo exige establecer un marco idóneo de relaciones personales y laborales, que Pauma ha
concretado en los siguientes compromisos:
- Política salarial
- Concepto amplio de salario
- En Pauma entendemos que, dentro del salario, se incluye, no sólo la retribución económica
que perciben las personas, sino también las condiciones en que éstas desempeñan su
trabajo: horarios, formación, estabilidad laboral, carrera profesional, etc.
- Claridad y publicidad en la gestión económica
- Los datos sobre la gestión económica de Pauma son públicos y accesibles a cualquier
persona y/o entidad involucrada. Tenemos como principio que cada profesional de Pauma
pueda conocer cómo funciona la entidad, cuánto gana cada persona, por qué conceptos,
etc. De esta manera, visibilizamos nuestra gestión y hacemos público nuestro compromiso
con la renuncia al lucro como objetivo empresarial, la política salarial que establece
diferencias explícitas y explicadas, y la participación en la política salarial.
- Estilo de dirección y de toma de decisiones
4 Conclusiones
- La Administración ha de garantizar la provisión de los servicios sociales a los que
por ley tengan derecho los ciudadanos. Ahora bien, en los servicios de evaluación
de situaciones personales que impliquen la consecución o la pérdida de derechos,
esa evaluación se ha de hacer a través de servicios propios de la Administración.
- La Administración no tiene por qué ser el único empresario de servicios
personales. Hay una serie de servicios, sean de los catalogados como derecho
universal de los ciudadanos o no, para los que existe un número importante de
agentes preparados para prestarlos. Es posible y deseable que la Administración
cuente con estos agentes con el fin de ofrecer a la sociedad los servicios que ésta le
reclama.
- Es compatible el servicio público y la gestión privada pero la Administración ha de
dotarse de los profesionales suficientes, en número y en formación, para garantizar
que aquellos servicios que se ofrecen al ciudadano, los gestione quien los gestione,
sean de la calidad deseada porque podemos asegurar que la forma jurídica de los
proveedores de servicios públicos no presupone el ―cómo‖ se harán las cosas.
- En 1986 nace Pauma s.l. Surgió de la mente de dos jóvenes profesionales que
creyeron que las cosas se podían hacer de otra manera. No quitemos valor a este
hecho: la gran capacidad de cambio que pueden tener las personas que se atreven a
pensar de diferente manera e intentan hacerlo realidad. Es la valentía ante el ―si
fuera posible‖, y lo es. Lo es porque se tiene el tesón suficiente para seguir
intentándolo cada día.
- Los profesionales de Pauma s. l., basándonos en una filosofía de coherencia y
transparencia en lo social, apostamos por la dignidad de nuestro trabajo,
convencidos de que, pese a las condiciones adversas en que a veces se desarrolla,
es un trabajo lleno de retos que genera nuevas vías de incorporación al mundo
laboral y sirve de instrumento para prestar un adecuado trabajo profesional
socioeducativo.
Alberto Arribas Lozano, Carmen Gregorio Gil, Ariana Sánchez Cota y M. Luz
Morante del Peral.
Universidad de Granada.
El estudio intenta señalar experiencias de participación a través de las cuales los y las
inmigrantes –formalmente limitados en el ejercicio de sus derechos políticos- buscan
constituirse en agentes sociales que redefinen la ciudadanía a través de sus prácticas colectivas.
Para ello nos hemos centrado en el ámbito geográfico andaluz, desarrollando un análisis a tres
niveles: políticas institucionales, literatura académica especializada, y organizaciones –
formales e informales- de inmigrantes, estudiando en concreto asociaciones y colectivos de
mujeres o liderados por mujeres, en tanto consideramos que sus prácticas cotidianas de
construcción de ciudadanía están especialmente invisibilizadas como resultado de las
representaciones culturales hegemónicas sobre la mujer inmigrante, articuladas principalmente
en torno a los ejes de la homogeneidad y la domesticidad (Nash, 2005; Gregorio, 2002, 2007).
No pretendemos negar la validez de los análisis que sobre esta temática han venido
realizándose y que, de hecho, han resultado fundamentales para la elaboración de nuestro
En este sentido, a nivel estatal, ya en 1994 fue aprobado el primer Plan para la Integración
Social de los Inmigrantes, acompañado de la creación del Foro para la Integración Social de
los Inmigrantes y del Observatorio Permanente de la Inmigración. Actualmente se encuentra
en vigor el Plan Estratégico Ciudadanía e Inmigración 2007/2010 (PECI) que, insistiendo en
la bidireccionalidad del proceso de integración y subrayando su carácter dinámico y
multidimensional, se concreta en doce Áreas de Actuación, siendo una de ellas el Área de
Participación2, en el que se plantea la relevancia del mundo asociativo como vehículo de
integración y cohesión social, su papel destacado en el mantenimiento de los lazos con los
países y comunidades de origen, y su ―importante función de articulación de la voz de los
inmigrantes y de reivindicación de sus necesidades e intereses‖ (PECI, 2007:162). El
Por otro lado, las Comunidades Autónomas, habiendo asumido numerosas competencias
relacionadas con las políticas sectoriales de integración, han desarrollado sus propios Planes;
en el caso de la Comunidad Autónoma de Andalucía se encuentra vigente el II Plan Integral
para la Inmigración en Andalucía 2006/2009, dentro del cual se fomenta la participación de
los y las inmigrantes tanto en espacios ‗específicos‘ como en espacios ‗comunes‘, medidas que
se despliegan de manera paralela a la creación y desarrollo de los Foros Provinciales de
Inmigración.
Por otra parte, Migallón (2005) señala la relación indisociable entre la cuestión de la
participación y la cuestión de la ciudadanía, y advierte de la necesidad de encontrar
mecanismos institucionales a partir de los cuales incorporar las perspectivas de los y las
La autora planteaba tres interrogantes que han sido centrales en nuestra investigación: 1)
¿cuáles son los tipos de espacios asociativos que las mujeres crean? ¿por qué y para qué los
crean? ¿qué proyectos y actividades desarrollan en ellos?, 2) ¿qué valores y significados, qué
rupturas se generan a través de la acción grupal?, y 3) ¿qué posibilidades tienen las distintas
asociaciones de superar la fragmentación a través de redes e interconexiones? Contestar a
dichas preguntas implica analizar, partiendo de las propias protagonistas, prácticas colectivas
de cuestionamiento y resignificación. En una línea similar, Teresa del Valle (2001) incide en la
idea de las nuevas socializaciones, introduciendo el concepto de espacio puente como ―aquel
que se establece entre una situación de subordinación y otra en la que se ha producido y/o
consolidado la equidad. Por ello en el espacio puente se ha dejado el punto de partida y se
produce, experimenta una nueva condición de cambio‖. Las preguntas de nuestra investigación
son preguntas sobre dichos espacios, intentando captar la multiplicidad de las prácticas y la
heterogeneidad de las estrategias que los atraviesan y componen.
4 Proceso Metodológico
Una vez delimitados los criterios acerca de las prácticas de participación, nos enfrentábamos a
la tarea de definir cómo cartografiarlas dentro del contexto de la comunidad autónoma
andaluza en el que se circunscribe nuestra investigación. Debido a la dificultad para localizar a
los sujetos implicados en propuestas de participación objeto de nuestro interés, al tener lugar
probablemente al margen de los circuitos formales de representación y en un marco geográfico
tan amplio, diversificamos nuestras estrategias de búsqueda y localización sabiendo que
nuestro punto de entrada no podría limitarse a la información institucional –rápidamente
desactualizada- sino que debía apoyarse en contactos personales y profesionales tanto con
personas relacionadas con la intervención social como con personas inmigrantes implicadas en
proyectos de participación.
Una vez obtenido el modo de contacto, por medio del teléfono y/o del correo –tanto
electrónico como postal- nos presentamos ante las asociaciones, explicando la investigación y
solicitando su colaboración. En segundo lugar, enviamos un correo electrónico o fax con la
presentación oficial del proyecto y una ficha de solicitud de los siguientes datos: nombre,
Con estos datos llevamos a cabo una primera valoración de las asociaciones o grupos que
finalmente incluiríamos por considerar que están desarrollando prácticas de participación
desde los criterios anteriormente expuestos. Una vez seleccionadas las experiencias de
participación, nuestro objetivo fue acercarnos a ellas mediante una aproximación etnográfica
que nos permita conocer las prácticas y desentrañar las tramas de significación que las
informan, los sentidos que los sujetos dan a sus propias acciones. Para ello, nuestras técnicas
de recogida de datos han sido la realización de entrevistas semidirigidas a las diferentes
personas implicadas, y la observación participante en algunas de las actividades que estos
grupos organizaron a lo largo del tiempo de duración del estudio.
En concreto, en nuestra aproximación metodológica hemos trabajado con una serie de ejes
centrales para la investigación, y que funcionaban como guía en las entrevistas:
- Las actividades y objetivos de la asociación o colectivo.
- Cómo empezó la entrevistada a participar en la asociación estudiada.
- Experiencia(s) previa(s) de participación.
- Problemas/limitaciones para la participación.
- Redes o conexiones con otros grupos.
- Modo(s) de financiación.
- Relación con instituciones (valoración de medidas de las instituciones para
fomentar la participación de los y las inmigrantes).
- Concepción de participación, integración e interculturalidad.
E3: Entonces para mí también es todo un reto... creo que, seguramente, llegaré a descubrir
cosas de mí misma de las que todavía no tengo demasiada idea, a pesar de los años que
tengo... tengo muchísimo por descubrirme todavía, y creo además que es un... un buen espacio
de crecimiento y que lo va a ser para todas, indudablemente, y más que nada en cuanto a que
es un espacio en donde creo que necesariamente... siento que necesariamente va a haber
confrontación... [...] es decir, las maneras de actuar son muy diferentes, y eso va a dar para
muchas discusiones, segurísimo, y seguramente también va a ser de... de posibilidad por lo
menos de preguntas, de dudas... y obviamente, como consecuencia de eso, una síntesis, el
crecimiento más o menos para todas, ¿no?.
E6: Pues... crecer. Yo he crecido mucho en el grupo... en una palabra... [risas] He crecido
mucho, ha sido una experiencia de conocer a tantas mujeres con tantas historias y con tanta
vida... que ha sido un continuo quedar alucinada...
Un factor que ha emergido como central en esta idea de la participación como aprendizaje y
reto que posibilita nuevas socializaciones ha sido el componente intercultural de las
asociaciones estudiadas. En este sentido, es interesante señalar – aunque no podamos
profundizar en esta comunicación- que las concepciones de interculturalidad e integración
encontradas a lo largo del estudio expresan la necesidad de subrayar la dimensión
bidireccional de ambos procesos. Por otra parte, en las experiencias con las que hemos
trabajado, hay dos líneas en torno a las cuales podemos agrupar las diferentes razones para
construir o formar parte de dichos espacios de aprendizaje y (re)socialización. Las dos líneas,
en distinta medida, estaban presentes en todos los casos estudiados, y de hecho su
diferenciación resultaba en ocasiones complicada. En esta comunicación, y para facilitar la
labor explicativa, nombramos como ―lógica micropolítica‖ a una de las líneas, y como ―lógica
de ciudadanía sustantiva‖ a la otra. La primera hace referencia a aspectos fundamentalmente
relacionales, afectivos y de cuidados (el acompañamiento, el compartir, el ser escuchada):
E5: vamos a vernos para divertirnos, tomarnos un té, nos preguntamos, compartimos
cosas... por ejemplo cada día vamos a traer una música, una persona... cada una que trae una
cosa que le trae recuerdos... y empezamos a contar cosas y así nos enteramos de... de
bastantes cosas sobre nuestras compañeras...
E6: ha sido muy bonito, hemos crecido, otras han sido madres, hemos ido como
acompañándonos en todos estos años y las que van llegando nuevas pues sienten eso, ¿no?,
sienten la acogida, sienten que es ese el espacio para hablar, para acompañarse, para
tomarse un té, o para bailar, o para lo que nos haga falta, para eso estamos.
E3: yo creo que... que absolutamente todos los que vivimos hoy aquí, en este lugar, somos
parte de esta historia y somos parte de esto. Entonces, de una u otra manera, siento que
tenemos... no solamente el deber, tenemos el derecho de participar, de la forma que sea, en la
asociación de vecinos, en una asociación de mujeres, en el caso de los que tienen niños en una
asociación de padres en el colegio...; creo que es la ul... la u... la pentiúnica herramienta que
tiene cualquier persona de a pie es mínimamente participar en al... en alguna parte de todo lo
que conforma esta sociedad. Porque... es un derecho... es un derecho y no veo por qué no... no
ejercerlo, a pesar de que es dificilísimo, por supuesto, pero creo que es un... es un espacio
que... que uno tendría que ocupar, porque es el espacio de uno, tan sencillo como eso.
E15: vivimos en sociedades paralelas [...] entonces... no hay encuentro aún, porque la
interculturalidad es un encuentro, no hay encuentro; entonces vamos paralelamente [...] y,
muchas veces, cuando hay encuentro, es desencuentro; precisamente porque como no
intercambiamos experiencias, no hacemos nada juntos, no nos conocemos... entonces hay
choques y hay desencuentros, eso es lo que yo he vivido aquí, y entonces, yo creo, el camino es
buscar ese encuentro, y es el del día a día, en el barrio, no puede ser, como se suele hacer,
pues... ahora el día contra el racismo vamos a hacer una comilona intercultural...
E5: ¿Qué es para mí la participación? ¿por qué participo?... (tos)... si estoy viviendo en un
sitio… yo veo que la... todos… hay cosas que vemos que hace falta un cambio, que no puedes
tú aceptar todo lo que hay, entonces para que haya algún cambio en tu barrio, en tu casa, en
tu colectivo, en tu... donde tú quieras... si no participas en este cambio, no... entonces no
puedes... al final te vas a quejar, si no participas pues... ¿cómo puede llegar tu opinión?
¿cómo puedes hacer llegar tu opinión? ¿cómo puedes que tu opinión...?, una decisión, por
Y esta apuesta por participar se realiza en un contexto donde las mujeres inmigrantes
encuentran múltiples dificultades para hacerlo; dificultades que, en algunos casos, están
vinculadas de manera genérica a un contexto social que no favorece la participación de las
personas inmigrantes, pero que en la mayoría de las ocasiones están directamente relacionadas
con su condición de mujeres: los problemas para participar dentro de asociaciones mixtas con
un carácter mayoritariamente androcéntrico, la falta de tiempo asociada a los ámbitos laborales
más comunes entre las mujeres trabajadoras inmigrantes, la falta de experiencia previa como
resultado de una socialización en la noparticipación, dimensión ésta en la que quisiéramos
destacar la siguente narración:
E1: La mujer tiene, por una cuestión educativa, muchas prioridades; las prioridades son:
mi familia, mi esposo, mi trabajo. Tengo que sortear esas tres cosas para poder hacer que la
mujer participe, y participe voluntariamente; cuando no es que “me encantaría participar
pero estoy embarazada de seis meses”, o “me encantaría participar pero estoy quebrada”,
eh... siempre hay la excusa para la no participación.
No obstante, nos parece importante centrarnos ahora en las dificultades asociadas a las
propias políticas institucionales de fomento de la participación. En este sentido, los datos
recogidos en la investigación, aunque en algunos casos señalen la diversidad interna de las
propias instituciones, remiten en su mayoría a las mismas ideas que ya aparecían en el análisis
de la literatura académica sobre asociacionismo e inmigración, presentando las relaciones de
subordinación e instrumentalización como hechos más destacados:
E3: para hablar más claro, si vos vas a buscar y obtenés apoyo de Ayuntamiento, que
pertenece a un partido... olvidaté de la Diputación y de la Junta porque son de otro partido...
con lo cual, todo lo que tiene que ver con el tema de la inmigración también es una moneda de
cambio; [...] los que mejor se acomodan, hablando en términos de allí de Argentina (risas), el
que mejor se acomoda es el que más rédito obtiene, y a veces no el que necesariamente
necesita más. Entonces eso es, digamos, otro territorio de... de disputa también, es decir,
¿cómo... cómo lograr que te escuchen, cómo...?
E6: [las políticas de las instituciones se hacen hacia las asociaciones de inmigrantes] De
acondicionamiento y manipulación total, ¡sí sí sí sí!, el descaro es tal que diplomáticamente te
dicen que si tú no sigues una línea pues simplemente te dejan fuera de subvenciones y de
historias... entonces... hay que estar ahí para saber y para ver cómo funciona, porque a lo
mejor uno lo dice y dices tú “bueno, no será tanto”, o “incluso será más” o... ¿sabes?, yo he
pasado por ahí y puedo decir eso...
E10: entre nuestro lenguaje y el lenguaje que maneja la administración hay mucha
distancia, mucha diferencia, ¿no?, a veces no se quiere entender, o no se entiende, no sé, que
las personas extranjeras también podemos empezar a... a gestionar nuestra propia
integración. Yo creo que hay mucha... yo creo que actualmente la gente lo piensa así, todos,
los inmigrantes lo pensamos de esa manera, que nosotros mismos tenemos que ser los gestores
de nuestra propia integración; y yo estoy... yo estoy convencida de eso, sin dejar de un lado,
por supuesto, a lo mejor la experiencia o el conocimiento que pueda tener la sociedad que nos
acoge, pero no debemos dejar en un segundo plano aquella aportación, que puede ser muy
efectiva, de los inmigrantes; y... a veces se dan los recursos a las instituciones que
tradicionalmente vienen trabajando en el tema, pero que a lo mejor es una marca simplemente
y no hacen una verdadera intervención como realmente tiene que ser.
Para concluir, queremos señalar que la realización del presente proyecto ha abierto líneas
de investigación de enorme relevancia para el conocimiento de las prácticas participativas de
las mujeres inmigrantes y de su papel en la construcción de modelos inclusivos de ciudadanía;
y, en este sentido, sería deseable ampliar cuantitativamente y profundizar analíticamente en la
visibilización de prácticas de construcción de ciudadanía en las que están participando las
mujeres inmigrantes en Andalucía, en tanto que propuestas y prácticas potentes, producidas
desde su cotidianeidad, y que aparecen como espacios puentes para la construcción de una
ciudadanía plural e inclusiva. De la misma manera, sería fundamental difundir sus
experiencias, creando espacios de intercambio y potenciación de redes entre mujeres
inmigrantes y autóctonas.
Bibliografía
1 Introducción
Con respecto a la sociedad actual, Michel Maffesoli ha explicado: "Asistimos a una especie de
reencantamiento del mundo como gran tendencia social. Allí donde había predominado una
concepción muy racional de la sociedad, tanto en su relación con la naturaleza como con los
demás, se ha producido un regreso de los valores, de lo que se entiende por el imaginario, de
lo onírico y de los sueños colectivos".
En relación con este "reencantamiento social", explica que hay otro fenómeno que define a
las sociedades postmodernas: el tribalismo. Maffesoli fue el primer sociólogo que utilizó el
concepto de las tribus urbanas, en su libro El tiempo de las tribus. El declive del
individualismo en las sociedades de masas para designar a los grupos sociales que se
organizan en torno a afinidades electivas.
El caso de los inmigrantes supone un transgredir de los límites que fijó la modernidad: la
transculturación como un traspasar las fronteras. Said, Hart y Negri destacan el poder
liberatorio de las nuevas masas nómadas que deambulan por el mundo desafiando el
“confinamiento”. Salida del confinamiento que el migrante-nómada experimenta viajando y
peregrinando; mientras el Estado-nación cierra fronteras, el migrante-nómada las desestabiliza
saliendo del aprisionamiento que encierra sus límites.
No obstante, cuando se habla del factor liberador de los inmigrantes, hay que tener en
cuenta realidades ambivalentes, complejas y dolorosas. Said expresa esta contradicción: “hay
una gran diferencia entre la movilidad optimista y las dislocaciones masivas, la pérdida, la
miseria y los horrores experimentados en nuestro siglo por las vidas mutiladas de las masas
migratorias” (Said, 1996: 510). El nómada contemporáneo en la figura del inmigrante es un
intercesor quien siempre busca a alguien, a otro para fabular, para que de esa forma se
constituya ENTRE dos o ENTRE más un discurso. El migrante solitario no es un nómada, sino
el migrante que busca intercesores, que dialoga con otro(s) para conformar un discurso
minoritario, que se opone a los aparatos del Estado, al colonialismo y al patriarcado.
Esta oposición viene determinada por la propia negación del estatuto pleno de ciudadanía al
inmigrante. El término “ciudadanía” es una condición de pertenencia o cualidad de miembro
de la comunidad política, que supone la titularidad de la soberanía y la atribución de derechos
que van más allá de los derechos humanos fundamentales de carácter ―civil‖, los ligados
directamente a la persona. Supone la atribución, por un lado, de derechos políticos y, por otro,
de derechos económicos, sociales y culturales (De Lucas, 2001: 64); como ha escrito Añón,
precisamente el reconocimiento de los derechos sociales constituye un test de inclusión, de
ciudadanía inclusiva (Añon, 2000).
Las razones por las que todavía hoy la ciudadanía no forma parte de la agenda política de la
UE en torno a la inmigración son complejas. Pero la más decisiva es el hecho de que la visión
dominante acerca de la inmigración prima una concepción instrumental, funcional a su vez
para una concepción monista de la política, arcaica pero muy arraigada, la propia del Estado
nacional (y del sistema de mercado), que escinde el mundo en la dicotomía comunidad política
nacional versus todo lo demás, ciudadanos (nosotros, los miembros de la comunidad nacional
y, por ello, de la comunidad política) frente a extranjeros.
El sueño europeo que los inmigrantes viven en la distancia choca, en muchas ocasiones,
con un vuelo “hacia la pesadilla”. Cada vez, es más frecuente acogerse al Programa de
Retorno Voluntario de Inmigrantes desde España, PREVIE. Durante el 2006 el país con un
mayor numero de retornados fue Bolivia, seguido de Argentina, Brasil, Uruguay y Ecuador
(Programa de Reintegración). Desde la firma del convenio hasta el 31 de diciembre de 2006, el
número total de personas que han viajado a sus países de origen, bajo este programa ha sido de
397. Dichas personas se encontraban en situación de extrema vulnerabilidad, debido a
circunstancias tales como la falta de integración, ser víctimas del tráfico ilícito de seres
humanos, ser inmigrantes acogidos a los servicios de la asistencia social primaria, estar en
situación de indigencia.
Mientras la política de inmigración gire en torno a un cálculo unilateral, a lo más que puede
aspirar el inmigrante es a ser admitido entre nosotros como un trabajador, asimilado a las
condiciones de los de los nacionales. Su horizonte es, en el mejor de los casos, romper con la
doctrina de la ―preferencia nacional‖ que permite una discriminación supuestamente
justificada en el estatus de los trabajadores según su origen. Pero en realidad nunca llega a
alcanzar el lugar de los trabajadores nacionales. El inmigrante arrastra el estigma de haber
nacido mal, a destiempo, en el lado malo de la geografía. Por eso lo que nunca se plantea es la
verdadera integración, la que corresponde a quien no vive entre nosotros provisionalmente,
parcialmente, sino a quien quiere ser uno de los nuestros, de un ―nosotros‖ plural (De Lucas,
2001: 67).
Este hecho está avalado por la discriminación que sufren los inmigrantes en empleo,
vivienda y educación, como publica el Observatorio Europeo contra el racismo y la xenofobia
(2006). El acceso al empleo restringe empleos a los nacionales, e incluso discrimina de forma
directa no admitiendo la entrada de algunos colectivos. En vivienda, se realquilan pisos a
precios desorbitados, se alquilan locales que no reúnen las suficientes condiciones higiénicas
y sanitarias, o se vive en condiciones de total hacinamiento (con pisos de 11 a 20 inmigrantes).
Los índices de fracaso y de abandono escolar indican sus problemas de integración en el
sistema escolar.
Según datos del delegado del Gobierno en el País Vasco, Paulino Luesma, en 2006 fueron
desarticuladas 429 redes de delincuencia organizada en España, un 28,8% más que en 2005, y
se detuvo a 1.821 personas por este tipo de delincuencia, un 24% más. En el 2005, un 57,5 %
de los detenidos como miembros de bandas organizadas eran extranjeros. Del total, un 26,14
% son de nacionalidad rumana.
La última memoria de Europol sobre el crimen organizado revela que la "mayoría de las
4.000 mafias detectadas en Europa mantienen vínculos en España". El motivo principal es que
nuestro país es el portón de entrada de la droga en el continente. Pero hay más. La eliminación
de fronteras, buenas condiciones meteorológicas, calidad de vida por encima de la media
europea, tranquilidad, posibilidades de inversión, poder pasar desapercibidos entre los turistas
extranjeros y cierta permisividad con los inmigrantes han provocado un ―efecto llamada‖.
Inicialmente se pensaba casi exclusivamente en el tráfico de drogas, pero actualmente, la
cantidad que mueven los estupefacientes es muy inferior a la que genera el tráfico de personas,
por lo que, según la Europol, "las actividades están cambiando".
De las 542 mafias detectadas en España, más de una cuarta parte están establecidas en
Madrid, donde también tienen su base de operaciones un 70 % de estas redes. Según la
Jefatura de Policía, se dedican a todo tipo de delitos: extorsión, tráfico de seres humanos,
blanqueo de capitales, robos... Las estadística revelan Madrid también es la capital de las
desarticulaciones.
Cuando se habla de bandas organizadas hay que tener en cuenta que existen diferentes
tipos. Según fuentes de la Policía Nacional, las hay desde las más pequeñas, con un mínimo de
dos personas, hasta aquellas más organizadas que necesitan una mayor infraestructura. En
cuanto a las primeras, mientras uno trabaja el otro se dedica a vigilar y avisar si viene alguien.
Causan la mayoría de los hechos delictivos y suelen cometer los robos mediante la escalada,
los silenciosos (con inquilinos dentro), los de cable de cobre, de almacenes, comercios, bares,
oficinas, etc. ¿Sus métodos? A veces hacen un butrón porque rompen un tabique y si lo hacen
en establecimientos comerciales entran por viviendas colindantes deshabitadas.
Otro tipo de bandas organizadas está formado por grupos de familias que suelen ser gitanos
trashumantes. No sólo rumanos, también de otras nacionalidades como Bosnia, Kosovo o de la
Salvo casos esporádicos, los asaltos a domicilios, comercios y empresas llevan el sello de
bandas organizadas y especializadas que trabajan con diferentes números de efectivos y de
técnicas. Además, durante los últimos tiempos, algunos de estos hechos se han llevado a cabo
empleando una violencia extrema e inusual con los inquilinos o empresarios.
Este tipo de bandas tiene un esquema establecido de funcionamiento: el grupo esta formado
por más de tres personas; tiene una continuidad en sus acciones, al menos durante seis meses;
cometen delitos graves y obtienen con ello beneficios, poder o influencia; hay entre sus
miembros un reparto específico de tareas; existe una jerarquía o control interno; su ámbito de
actuación es internacional; utilizan la violencia e intimidación; tienen estructuras comerciales
o empresariales; blanquean dinero y usan la influencia o corrupción.
En cuanto al perfil de las bandas latinas, se caracterizan por la falta de expectativas, los
problemas de integración y la exclusión educativa.
Las tribus urbanas destacan por la juventud de sus miembros (13-23 años) y su conexión
con una corriente o estilo musical. Domina el género masculino, excepto en los grupos
denominados 'góticos o siniestros', en donde domina la presencia femenina.
El problema de las tribus urbanas es cuando se manifiestan de forma violenta puesto que
los jóvenes siempre tienen el referente de su ―grupo de iguales‖. Las bandas violentas como
algunos grupos de Latin King o de sus bandas rivales, los Ñetas, son las que generan más
alarma social.
Los primeros emigrantes sirven de apoyo para la búsqueda de empleos, para acceder a un
alojamiento, para solventar problemas administrativos, etc. Incluso, los primeros emigrantes
pueden pagar los pasajes de las personas que dejaron atrás para que se animen a emigrar.
La teoría de las instituciones sostiene que, una vez que han comenzado las migraciones
internacionales, surgen instituciones privadas y organizaciones no gubernamentales que
intentan ayudar a aquellas personas que quieren entrar en un determinado país y que se ven
impotentes por el número limitado de visados que conceden los gobiernos.
Según Myrdal cada acto de migración altera el contexto social de tal manera que hace
más probable los movimientos migratorios posteriores. Es lo que él definió como "causación
acumulativa". La causación acumulativa se refiere a la tendencia de la migración
internacional a perpetuarse en el tiempo, con independencia de las condiciones que la
provocaron originalmente.
Cuanto más común se hace la emigración en una determinada comunidad, más van
cambiando los valores y las percepciones culturales de tal manera que aumenta la
probabilidad de una futura emigración (Massey y otros, 1998).
Estas teorías se pueden ilustrar con un caso de la llegada de búlgaros a Mayorga (un pueblo
de Valladolid), ya que ilustra las trayectorias de otros pueblos españoles con un mayor nivel de
apoyo local pero siempre basada en la solidaridad intranacional:
Llegaron a Mayorga por cuestión del azar. Llegaron los primeros búlgaros, se
establecieron y encontraron trabajo. Y a partir de ahí, sirvieron de enlace. La clave era
encontrar un sitio en el que fuera fácil hallar un trabajo sin que fuese necesario entender el
idioma. Y eso era posible en el sector ganadero. Si hubiesen hablado castellano, tal vez se
hubieran ido a las zonas de costa, donde podrían haber ganado más.
Los primeros llegaron hace unos diez años. Primero vinieron unos poquitos y luego
comenzaron a acudir masivamente. Posteriormente hubo un fuerte receso y, ahora, nos
encontramos con muchos búlgaros nuevos que no habíamos visto antes.
Mayorga, con lo pequeña que es, es conocida en Bulgaria como la puerta de entrada de la
inmigración en España. Aunque es previsible que, tras su ingreso en la Unión Europea, sigan
otras vías. Siempre irregular. No había nadie que viniese con los papeles necesarios.
Regularizaron su situación aquí. Poco a poco la situación ha ido cambiando, pero todavía
recuerdo el inmenso trabajo que tuvimos que hacer en esta casa en la época del “papeles para
todos”.
Ahora podemos decir que hay mucha gente que ha conseguido regularizar su situación,
pero ha costado mucho trabajo.
Cuando llegan aquí ocupan los puestos de trabajo de los sectores con más dificultades o
mas desfavorecidos. Luego, una vez establecidos, se producen rotaciones, porque vienen
buenos profesionales y se reubican en diferentes ramas.
Actualmente, el porcentaje más alto está ocupado en la ganadería, la agricultura y la
construcción. Ésos son los tres grandes sectores que acaparan la mano de obra. Llegan aquí
para conseguir trabajo y, con ello, lograr un nivel de vida aceptable.
¿Qué problemas se encuentran?
Primero, el trabajo, que exista un puesto que colme sus aspiraciones. Luego, la vivienda.
Mayorga es un pueblo en el que, antes del fenómeno migratorio, había muchas casas
cerradas. Actualmente, todas las casas que se pueden alquilar, están siempre alquiladas.
Acceder a una vivienda continúa siendo un problema, pues necesitan un trabajo estable,
pero poco a poco se va solucionando, aunque no de forma tan rápida como todos quisiéramos.
No podemos hacer viviendas destinadas exclusivamente a los inmigrantes, pero sí ayudarles
para que cumplan los requisitos que exigen las promociones de protección oficial
5 La Intervención Social
La intervención social debe abandonar la visión instrumental del inmigrante, que pierde
recursos humanos al tratarles como un factor secundario y ajeno, y transformar el modelo
excluyente y monista del vínculo de ciudadanía. Desde esta óptica, es necesario:
Bibliografía
1. AÑÓN, M.J. (2000) "El test de la inclusión. Los derechos sociales", en AA.VV.
(A.Antón ed.), Trabajo, derechos sociales y globalización. Barcelona: Icaria.
2. APARICIO, R. Y TORNOS, A. (2005) Las Redes Sociales de los Inmigrantes
Extranjeros en España. Un estudio sobre el Terreno. Madrid: MTAS-Observatorio
permanente de la Inmigración.
3. APARICIO, R.; TORNOS, A.; LABRADOR, J. (1999) Inmigrantes, integración,
religiones. Madrid. Universidad Pontificia Comillas, Colección Sociedad, Cultura,
Migraciones nº 2.
4. ARANGO VILA-BELDA, J. (1995) ―Migraciones internacionales y cooperación
al desarrollo‖ en Sistema 127-128: 34-46.
5. AUBARELL, G. y ZAPATA, R. (2003) Inmigración y procesos de cambio:
Europa y el Mediterráneo en el contexto global. Barcelona: IEMed.
6. BELT-IBÉRICA (2005) ―Interpol considera a España como un paraíso de mafias
internacionales‖ en Noticias. 13 de Abril de 2005.
7. BHABHA, Homi K (2002): El lugar de la cultura. Buenos Aires, Manantial.
8. CAJA ESPAÑA (2008) ―Entrevista a Carlos Magdaleno Fernández (Alcalde de
Mayorga de Campos)‖ en Boletín Económico de Castilla y León Nº 13. Enero
2008.
9. CASTRO NOGUEIRA, L. (2004) ―Flujos espaciales y hechizos digitales: el
reencantamiento de la sociología‖ en Seminario: (Des)Territorialidades y
(No)Lugares. Instituto de Estudios Regionales. Universidad de Antioquia, 4-6 de
noviembre, Medellín, Colombia.
Resumen: Se trata de fijar la mirada profesional en todo aquello que los sujetos hacen
bien, potenciando así el compromiso personal y proyectando la soberanía de aquellas
características y capacidades individuales, que nos permiten, a las personas salir de la
adversidad y sobrevivir al estrés de las desventajas ya sean personales, sociales, laborales,
económicas, etc.… con las que convivimos y nos rodean.
Consideraremos, como profesionales del campo de lo social y en relación con la persona,
los factores o circunstancias que proveen recursos y oportunidades a los usuarios (de
apoyo, de protección o recuperación, de fortaleza o resistencia, de derecho de
información, de su obligación como ciudadano a participar,….) manejando la posición de
transmitir el sentimiento de capacidad en el otro, de cara al ciudadano y de cara a las
políticas sociales intentando trasladar a los estamentos correspondientes de la
planificación e inversión presupuestaria la necesidad de analizar de forma especial los
casos de las personas más frágiles; para así reorientar, y en lo posible, disminuir su
vulnerabilidad social.
Nuestra intervención va dirigida a determinar las fuentes de competencia social de los
usuarios de los servicios sociales con los que trabajamos e intervenimos, intentando
identificar la naturaleza de las influencias y modos de protección que ellos mismos
pueden generar colaborando en la resolución de la situación problemática y/ o conflictiva
en la que se encuentran.
Este cambio de mirada y de modo de captar a los usuarios y los problemas que presentan,
y que se nos presentan a nosotros, los profesionales, constituye la esencia para ofrecer
calidad en nuestro trabajo profesional como trabajadores sociales inmersos y
comprometidos con lo social desde las instituciones públicas y/o privadas que distribuyen
los servicios sociales en sus diferentes modalidades de cara al ciudadano y de cara a
nuestra profesión en el aspecto de colaborar en la propuesta, definición, cambio y
sugerencia de nuevas políticas sociales.
El Empowerment se convierte en la herramienta estratégica que fortalece el liderazgo de
la persona desde una filosofía motivacional. La persona decide sobre cómo se hacen las
cosas y asume la responsabilidad en el proceso, en su proceso.
Sugerimos una reflexión profunda en torno a la relación que surge entre los Trabajadores
Sociales y los usuarios ―sujetos‖ reales de los Servicios Sociales.
Nos proponemos hacer hincapié en ese fortalecimiento personal que queremos resaltar
desde el concepto empowerment e intentar recuperar en la intervención social con el otro,
precisamente a ese ―otro‖, en su derecho, en su propio potencial, en su propia capacidad;
todo ello desde la perspectiva que engloba nuestro trabajo profesional como trabajadores
sociales ejerciendo el trabajo social o la gestión de éste, inmerso en las instituciones ya
sean de carácter público, privado, mixtos, concertados, confesionales… y, en su relación
con este sujeto y/ o ciudadano sobre el que definitivamente revierten y se materializan los
efectos (por concesión y/o denegación u omisión) de los derechos sociales en el estado de
bienestar que nos asiste en el siglo XXI.
Exponemos el marco legal que da soporte al derecho que tiene el ciudadano de disponer
de la documentación técnica y profesional y la obligación y ventaja que se nos ofrece
apostando por una intervención psicocial con el cliente, desde la óptica del
empowerment.
1 Introducción
Para introducirnos en el tema procederemos a definir la palabra empowerment aplicada al
Trabajo Social apoyándonos en la definición de Solomon, en la cita de Lee (1994, p. 13) como
―un proceso en el que el asistente social se inscribe en un conjunto de actividades con el cliente y
cuyo objetivo es reducir la falta de poder que se creó por las evaluaciones negativas sobre su
pertenencia a un grupo estigmatizado. Incluye la identificación de los bloques de poder que
contribuyen al problema, así como el desarrollo y la implementación de estrategias específicas que
objetivan tanto la reducción de los efectos de los bloques de poder indirectos cuanto la reducción
de las operaciones de los bloques directos de poder‖.
308
Acuñado en la Conferencia Mundial de las Mujeres en Beijing (Pekín), en 1995, para referirse al
aumento de la participación de las mujeres en los procesos de toma de decisiones y acceso al poder.
Actualmente, esta expresión conlleva también otra dimensión: la toma de conciencia del poder que, individual
y colectivamente, ostentan las mujeres y que tiene que ver con la recuperación su propia dignidad como
personas.
309
A pesar de las conquistas del derecho de voto, de derechos civiles, los trabajadores, como clase, tienen
menos poder que en los años sesenta-setenta, en el sentido de organización, de enfrentamiento con el
capitalismo. Los sindicatos, en especial, están debilitados, como lo demuestra la huelga de los petroleros de
1996. Los movimientos de barrio también perdieron poder, pero los movimientos a los que me referí han
mostrado fuerza en la disminución de la desigualdad social y en la ampliación del acceso a derechos sociales. (
de Paula Faleiros, Vicente 2003, pp.22).
310
En España, la participación económica de las mujeres ha mejorado sustancialmente en las últimas décadas,
pero estamos muy lejos de los países más avanzados. En el Índice de Brecha de Género310, España se sitúa en el
puesto 27, por detrás de Portugal y la mayoría de los países del Este de Europa. En Participación económica
y por otra, a la revalorización de la aportación de las mujeres. Este concepto, al igual que el de
ciudadanía, se vincula directamente con el de autonomía, es decir, con la capacidad de las mujeres
para adoptar sus propias decisiones. La autonomía va más allá de la mera independencia
(entendida como sentimiento subjetivo), ya que precisa de un pacto: no basta con que sea asumido
por las propias mujeres, sino que tiene que ser reconocido por la sociedad en su conjunto.
Los procesos y los conflictos se producen en diferentes campos y de diferentes formas. Las
políticas institucionales, consideradas universales para su inclusión en la ciudadanía, son
mediaciones fundamentales para el fortalecimiento de grupos y personas en las relaciones con el
Estado. En su operación podemos constatar inserciones diferenciadas por clase, género, raza,
edad, creándose así una segunda zona de ciudadanía (Castel, 1995).
El derecho surge en las colectividades de seres humanos para resolver los conflictos originados
por la convivencia. Es por ello interesante estudiar la relación legal que legitima al ciudadano
usuario del sistema de protección de servicios sociales, en su relación profesional con la
institución.
Nosotros los Trabajadores Sociales somos los profesionales que podemos posibilitar al
ciudadano el empowerment, a través de la información en cuanto a sus derechos y obligaciones
respecto de su condición de ciudadano ejercitándonos en la tarea de generar ciudadanos
―potenciados‖ capaces de pensar, participar, proponer, difundir, colaborar,…confiriéndoles el
sentimiento de que son dueños de su propio trabajo y de sus propias vidas.
Para nosotros la propuesta de ―empowerment‖ debe ir dirigida hacia el fortalecimiento del yo,
en tres dimensiones:
a) mayor desarrollo del sentido del yo, más positivo y poderoso;
b) construcción de una capacidad de comprensión más crítica de la red de las realidades
sociales y políticas y del medio, y
c) potenciación de recursos y estrategias personales para alcanzar objetivos individuales
y colectivos.
La intervención del Trabajador Social es y debe ser participativa. 311 Encierra derechos y
deberes tanto para las personas como para las instituciones. Constituye un deber de la ética social,
deber de justicia, el contribuir, el colaborar... según la propia capacidad y la necesidad ajena. Los
requisitos para una participación responsable y eficaz son: que la persona sea libre; que esté
informada; que esté capacitada y por último la participación ha de ser organizada subordinada al
bien común. 312
(empleo e igualdad salarial), nos situamos en el puesto 45. En Oportunidades económicas (calidad del empleo),
estamos en el 34.( www.weforum.org).
311
Participar etimológicamente significa "tomar parte". A nivel personal es decidir lo que conviene a su propia
vida y a nivel social decidir sobre el proyecto histórico y destino de la comunidad
312
Podemos comprobar que se establece como derecho en:
- Ley 13/ 1982 de abril Ley de Integración Social del Minusválido conocida como LISMI en su art. 50 dice
derecho de todos los minusválidos a los Servicios Sociales(... ) participación en lo posible de los minusválidos
adultos en las tareas comunes de los Servicios Sociales.
- Ley de Sanidad 14/1986, art. 10 en su apartado 10, "reconoce el derecho a participar, a través de
Dahrendorf 313 tras un estudio histórico de los conflictos sociales, describe los derechos y
obligaciones asociados a la capacidad de ser miembro de una unidad social y, de manera especial
con relación a la ciudadanía. Una obligación obvia del ciudadano es cumplir la ley. Las
obligaciones no deberían incluir solamente obediencia, sino también <<civismo>> <<actividad y
competencia>>. Las obligaciones comunes del ciudadano abarcan tanto los deberes políticos
como los sociales y la más importante de las obligaciones sociales es el trabajo. Hay relación entre
derechos y deberes.
El trabajo social, se compone de ciencia y arte. Su parte científica debe buscar continuamente
la unidad en la intervención y los principios, y en su parte artística debe estar siempre más
cercanos y ser más sensible con la unicidad de los individuos.
Léonetti (1994) señala que las estrategias individuales tienen una dimensión psicológica y una
dimensión social, y en la construcción de la identidad se puede:
a) "cuestionar la imagen negativa", sea por la distancia que se toma de ella, referencia
a otros valores, sea por el ridículo, por la desvinculación, por la
automarginalización;
b) "revalorizar la identidad" por la agresividad, el deseo de revancha, o la búsqueda
de reconocimiento, sea por la modificación temporaria de la relación de fuerzas,
por la movilidad dentro del sistema o el cuestionamiento de éste, y
c) por la interiorización de la imagen negativa que acontece en la resignación, en el
ejercicio de roles, en la fuga, en la desaprobación como sujeto o en el aislamiento,
la privación de la identidad colectiva, en la fuga de la realidad, en la pasividad
social, en la autodestrucción. Son mediaciones complejas y contradictorias que
deben ser trabajadas en las entrevistas, las reuniones y las movilizaciones de las
redes primaria y secundaria, en las relaciones institucionales.
El desarrollo de la autoestima, nos lleva a reflexionar sobre los roles sociales que se atribuyen a
los usuarios y ―el cuestionamiento de la ideología de la desigualdad, de la naturalización de las
diferencias sociales. Una nueva relación con enfermos mentales, fuera del hospital, sin los
estigmas y las prepotencias del poder médico-curativo, podrá desarrollar nuevas identidades. Las
articulaciones de expresión de la palabra, de aceptación de valores diferentes, de comunicación de
formas dominadas son mediaciones inherentes a los conflictos que superan los procesos de
migración. La construcción de la identidad implica fracturas en el orden homogéneo y
hegemónico dominante en las redes primarias o secundarias‖ (de Paula Faleiros, 2003, pp.62)
Cristina Robertis, menciona dos grandes misiones y objetivos del Trabajo Social donde todos
nosotros estamos implicados directa ó indirectamente en el ejercicio profesional, que son:
1. Restaurar la ciudadanía. Requiere acciones para que los beneficiarios de nuestra
intervención tengan acceso a los derechos sociales y a los derechos civiles, pues su
consecución condiciona el acceso al espacio social y al reconocimiento de que la
persona vive en sociedad.
2. Crear vínculo social: poner a las personas con las que trabajamos en relación con
otras personas, con los circuitos institucionales ó con las instituciones a las que
pertenecen. Provocando así, la consolidación de un tejido social y la inserción de
todo aquel ciudadano que sufre de pérdida de vínculos afectivos y sociales.
Para acercarnos a esa área de trabajo que nos corresponde como agentes institucionales
promotores del cambio social y colaborar en la difusión de los derechos de los ciudadanos nos
proponemos recorrer el camino legislativo en materia de Servicios Sociales.
En segundo lugar, la Ley 15/1999 de Protección de Datos de Carácter Personal, que obliga
a un trato confidencial de la información personal.
En tercer lugar el Real Decreto 994/ 1999, de 11 de junio, por el que se aprueba el
Reglamento de medidas de seguridad de los ficheros automatizados que contengan datos de
carácter personal. Desarrollando lo dispuesto en los artículos 9 y 43.3h de la Ley Orgánica 5/1992
de Régimen Jurídico de la Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo común,
determinando medidas de índole técnica y organizativas que garanticen la confidencialidad e
integración de la información con la finalidad de preservar el honor, la intimidad personal y
familiar y el pleno ejercicio de los derechos personales frente a su alteración, pérdida, tratamiento
o acceso no autorizado.
similares tanto como los enunciados voluntaristas, señalando principalmente lo que deben ser
pautas comunes que guíen la actividad de los servicios sociales, los derechos y deberes de los
ciudadanos respecto a los servicios sociales que no se recogían en la Ley anterior.
Esta nueva Ley supera el viejo modelo asistencial de los servicios sociales, configurando un
nuevo ámbito de protección social e instaura un sistema de derechos de ciudadanía, fundamentado
en los principios de igualdad y universalidad. Su filosofía es claramente avanzada y persigue el
reconocimiento de los derechos sociales como derechos de ciudadanía social. Persigue la
universalización de la protección social incluyendo a todas las clases sociales. Esta Ley propugna
un cambio paradigmático que, inspirado por la ciencia del trabajo social, sustituye los criterios de
beneficencia por criterios de reconocimiento de nuevos derechos de ciudadanía alentados en los
valores del Texto Constitucional, superando el ámbito de actuación dedicado prioritariamente a las
situaciones de pobreza, exclusión y desprotección, marcándose el objetivo de contribuir al
bienestar de todas las personas y el pleno desarrollo comunitario.
Este cambio sustancial responde a los mismos principios inspiradores que han motivado, a
nivel del Estado, un hecho de singular trascendencia, que supone un hito en el desarrollo del
cuarto pilar de nuestro Estado de Bienestar, como es el reconocimiento del derecho a La
En el Titulo I Derechos y Deberes de esta Ley aparece una de las novedades sustanciales de la
Ley, consistente en el reconocimiento de una serie de derechos sociales para hacer efectivo el
objetivo de conseguir la plena integración social de la ciudadanía de Cantabria.
El Titulo II contiene la regulación del Sistema Público de Servicios Sociales, marco en el cual
tendrá lugar la protección a los derechos sociales, y la concesión del resto de prestaciones que
habilite el propio sistema.
- Supera la filosofía de los servicios sociales, dando paso a los derechos en servicios
sociales.
- Regula la universalidad en el acceso a los servicios sociales que responda a la realidad
actual y que avance hacia el desarrollo del cuarto pilar del Estado de Bienestar, junto
con salud, educación y sistema nacional de pensiones.
- Aprobación de carteras de servicios, que incluirán prestaciones a las que la ciudadanía
tiene derecho, un derecho subjetivo exigible a las administraciones, eliminando su
carácter asistencial.
- Reordenación de los Servicios Sociales diferenciando entre zonas básicas de servicios
sociales y áreas de servicios sociales.
- Propone un sistema de servicios sociales: de calidad, garantista y plenamente
universal.
Todas ellas nos colocan a los profesionales de la acción social en un ámbito de trabajo que
reclama el acercamiento de los ciudadanos entre sí, con los circuitos institucionales ó con las
instituciones a las que pertenecen. Y en esa tarea de construcción de tejido social es donde se pone
de manifiesto el empowerment aplicado a esa visión de potenciado, facultado, fortalecido; pues en
la medida en que los Trabajadores Sociales y demás profesionales colaboremos en la construcción
de un tejido social fuerte y sin lugar a dudas estaremos en el camino de impregnar las estructuras
con comprometidos ciudadanos que participan en sus procesos de cambio de forma activa y
responsable.
En la medida en que nosotros los Trabajadores Sociales conozcamos la legislación que regula
nuestra actividad profesional y el derecho que adquiere el ciudadano en su proceso de intervención
y participación y se lo hagamos saber, estaremos colaborando en esa tarea de empowerment que
3 Conclusiones
La intervención profesional exige una reflexión sobre los presupuestos de la capacidad analítica de
los usuarios. Se debe potenciar la capacidad para proponer alternativas con la participación de los
sujetos en la intrincada trama donde se correlacionan las fuerzas sociales, en las dimensiones de
identidad, autonomía y ciudadanía que sostienen el proceso de empowerment y constituyen los
objetivos de la acción para una sociedad plural en el siglo XXI.
El proceso debe iniciarse y tal vez sea largo porque los cambios culturales necesitan de años,
pero es muy importante que los cimientos del empowerment tenga una arquitectura sólida, para
dar lugar a un ciudadano o ciudadana con derechos sociales reconocidos y con capacidad en su
toma de decisiones.
Bibliografía
1 Consideraciones Preliminares
Hoy en día se mira a la responsabilidad social de las organizaciones (en adelante RSO) y a la
ética profesional como un valor que es preciso añadir a las organizaciones que concurren en el
pluralismo del bienestar social para que las personas, las propias organizaciones, el medio
ambiente y la comunidad salgan fortalecidas. Emerge como una filosofía y estrategia para
hacer visible un nuevo estilo de gestión que equilibre las dimensiones mencionadas para
contribuir a mejorar las condiciones de vida de las personas, proteger el medio ambiente y
generar riqueza.
Para afrontar los mencionados retos, las organizaciones y el Trabajo Social, cuentan con
unos marcos referenciales éticos, los cuales se caracterizan por estar fundamentados en los
Derechos Humanos y en los principios de calidad de vida planetaria, justicia social,
dignidad humana, participación, transparencia social y rendición de cuentas a los grupos
de interés. Marcos de ética profesional que se concretan en los códigos deontológicos.
Asimismo, la RSO parte del Pacto Mundial de Naciones Unidas (2000) y el Libro Verde de la
Unión Europea (2001), teniendo como marcos referenciales normas éticas, códigos de
conducta, auditoria ética, entre otros.
a) Las organizaciones públicas, privadas y del tercer sector: puntos de convergencia con el
bienestar y con el Trabajo Social
Estas organizaciones configuran el pluralismo del bienestar y responden a las distintas lógicas
de organización de la sociedad. Estas lógicas son el estado, el mercado y la solidaridad
(García Roca, 2004). También se le denominada iniciativa pública, privada y social (Gutíerrez,
1997). A grosso modo, comentar que las organizaciones públicas han sido creadas por las
administraciones públicas para lograr sus fines, son financiadas con fondos públicos y tienen
como misión promover los derechos sociales universales de toda la ciudadanía y eliminar toda
forma de exclusión social. Las organizaciones privadas se corresponden con el mercado, su
objetivo es generar riqueza y beneficios, manifestándose que: ―están constituidas por entidades
o empresas, controladas por los valores del sistema económico (defensa del corporativismo, de
los intereses privados, predominando la competitividad,…), cuyas actividades se caracterizan
por su ánimo lucrativo y se rigen por la lógica del intercambio y del beneficio‖ (Salinas, p.
119, 1997).
ORGANIZACIONES
PÚBLICAS:
ESTADO,…
PLURALISMO DEL
BIENESTAR:
RESPONSABILIDAD
SOCIAL ORGANIZACIONAL
ORGANIZACIONES ORGANIZACIONES
PRIVADAS: TERCER SECTOR:
SOLIDARIDAD,…
MERCADO
Como conclusión, enfatizar que los tres tipos de organizaciones tienen finalidades distintas
y puntos en común. Las organizaciones privadas se corresponden con el mercado y su
finalidad es generar riqueza y tratar de que los beneficios obtenidos reviertan en el bienestar
del personal y de la sociedad; las públicas promover los distintos sistemas del bienestar social
y la igualdad de oportunidades para toda la ciudadanía; las del tercer sector trabajar con las
personas para potenciar su bienestar social y la solidaridad. También, dichas organizaciones
han de incluir la responsabilidad social, como garante público de sus compromisos y
verificación de las repercusiones e impacto de sus prácticas. Prácticas que se han de
caracterizar por proteger al medio ambiente, fomentar la calidad de vida de la ciudadanía y la
calidad de vida laboral del personal, eliminando todo tipo de discriminación, incluida la de
género, así como potenciar la gestión con sistemas de calidad eficaces y eficientes.
Llegado a este punto conviene delimitar qué se entiende por ética profesional. La ética
profesional es una reflexión sobre los valores que rigen la conducta, apoyándose en criterios
universales de comportamiento que sean válidos para la raza humana, respetando la
idiosincrasia, cultura y valores específicos de cada pueblo, además engloba un conjunto de
deberes y derechos consigo mismo y con los otros, orientados a vivir una vida humana con
calidad (Barranco, 2006). Concretamente, la ética es definida como: ―una reflexión
sistemática, como una indagación teórica acerca del modo más adecuado de actuar y vivir la
vida para que ésta sea lo más plenamente humana posible‖ (Bermejo, 1996, p. 106). También,
como la preocupación por las implicancias que nuestros actos causen en otros (Maturana,
2004), siendo entendida como las normas de comportamiento que sigue la gente en referencia
a lo que es correcto o incorrecto, bueno o malo (Banks, 1997). Asimismo, se indica que: ―la
ética es un valor dinámico, es un proceso que debemos concebir y querer‖ (Camps, p. 91,
1996).
ACCIONES
ÁMBITO
PARA EL PARA REDUCIR IMPACTO
BIENESTAR NEGATIVO
La responsabilidad social de la empresa tiene un enfoque estratégico, a través del cual trata
de identificar a los diferentes grupos de interés y sus necesidades, con criterios de
responsabilidad en la gestión que incluyen a toda la organización, medibles mediante
indicadores, que deben ser verificados externamente y visibilizados por la sociedad
(Accountability, 2006). Según la Comisión Europea, se consideran empresarios responsables
los que tratan a sus clientes y proveedores con equidad y rectitud, se preocupan por el
bienestar y seguridad del personal y de los clientes y respetan lo recursos naturales y el medio
ambiente (Instituto Internacional San Telmo, 2006). Igualmente, se expresa que los
empresarios ejemplares son los que aplican las responsabilidades primarias, inherentes a la
actividad específica con los grupos de interés y comunidad; secundarias, centradas en las
incidencias de la actividad en los grupos de interés y comunidad; y terciarias abarcan las
mejoras en los grupos de interés y en el medio ambiente (Beltratén y Puyol, 2004).
Para terminar, enfatizar que los valores y principios de los Derechos Humanos constituyen
el fundamento de la ética profesional y de la RSO. Valores y principios que, a modo de guías,
Otros aspectos importantes sobre la ética del Trabajo Social están ampliamente recogidos
en la conferencia de Natividad de la Red (2004), de los cuales se exponen las siguientes
dimensiones de la ética: 1) dimensión teleológica, son principios que tratan de reflejar la
concepción sobre el mundo, la persona y la vida, los motivos más profundos que orientan y
dan sentido a lo que se hace, los cuales versan sobre el valor de la dignidad de la persona
humana, el valor de la libertad, de la individualidad, del respeto, del derecho a la participación,
del derecho a la libre autodeterminación, a la autorrealización, a la integridad; 2) dimensión
deontológica, entra de lleno en el terreno de los deberes, tales como la emancipación humana,
libertad, justicia social, solidaridad y participación; y 3) dimensión pragmática, se ocupa de
analizar la eticidad de las actuaciones concretas, sobre todo cuando existen conflictos de
perspectivas o intereses entre los usuarios, los profesionales o la propia entidad desde la que se
interviene.
Finalmente, subrayar que la ética del Trabajo Social se ha de hacer visible y engarzar con la
RSO, siendo uno de los retos el contribuir al diseño e implantación de la RSO, con enfoques y
estilos propios, incrementando el bienestar social que se fundamenta en los derechos
universales, la igualdad de oportunidades para toda la ciudadanía y la excelencia profesional.
El Pacto Mundial (Naciones Unidas, 2000). Recoge diez principios de conducta y acción
que han de tener presente las organizaciones empresariales en materia de Derechos
Humanos, Normas Laborales, Medio Ambiente y Gobernabilidad. Estos diez principios
recogen que las empresas deben: 1) apoyar y respetar la protección de los derechos
humanos; 2) no ser cómplices en la vulneración de los derechos humanos; 3) apoyar la
libertad de afiliación y el derecho a la negociación colectiva; 4) apoyar la eliminación de
toda forma de trabajo forzoso o realizado bajo coacción; 5) apoyar la erradicación del
trabajo infantil; 6) apoyar la abolición de las prácticas de discriminación en el empleo y la
ocupación; 7) mantener un enfoque preventivo que favorezca el medio ambiente; 8)
fomentar las iniciativas que promuevan una mayor responsabilidad ambiental; 9)
favorecer el desarrollo y la difusión de las tecnologías respetuosas con el medio ambiente;
y 10) trabajar contra la corrupción en todas sus formas, incluidas extorsión y soborno.
El Libro Verde de la Comisión Europea (2001). Está orientado hacia las organizaciones
empresariales y enfatiza la necesidad de que las mismas incorporen las preocupaciones
sociales y medioambientales en sus operaciones comerciales y vayan más allá de las
obligaciones jurídicas, invirtiendo en el capital humano, el entorno y la relación con los
interlocutores. Refleja los elementos claves para los procesos de formación, condiciones
laborales o relaciones entre la dirección y los trabajadores para administrar el cambio y
conciliar el desarrollo social con el aumento de la competitividad, centrándose en los
factores internos y en los externos. Entre los factores internos se señalan: la gestión de
recursos humanos; salud y seguridad en el lugar de trabajo; adaptación al cambio; y
gestión del impacto ambiental y de los recursos naturales. Como factores externos se
menciona las comunidades locales, los proveedores y destinatarios de los servicios,
derechos humanos y los problemas ecológicos mundiales.
Normas éticas internacionales. Su aplicación es voluntaria y pueden ser auditables y
certificables las siguientes:
―Social Accountability-8000” (SA8000). Se centra en las buenas prácticas
laborales y en los estándares del desempeño en las nueve áreas siguientes: trabajo
infantil; trabajo forzoso; salud y seguridad; libertad de asociación; prácticas de
disciplina; discriminación; horas de trabajo; compensación; y administración. Esta
norma fue creada por la agencia acreditadora del Council on Economic Priorities
Acreditation Agency, en 1997, organización no lucrativa de Nueva York y que en
el 2000 pasó a denominarse SAI. Está basada en el sistema de gestión ISO
9000:14000.
“Accountability-1000” (A1000). Tiene como objetivo mejorar e incrementar la
contabilidad social y ética, a través de un conjunto de procesos que la
organización debe seguir para contabilizar, administrar y comunicar su
desenvolvimiento social y ético a los grupos de interés. Fue creada por el Institute
of Social and Ethical Accountability (ISEA), Londres en 1999. En este caso se
trata de una organización profesional comprometida con el reforzamiento de la
responsabilidad social y la ética de las organizaciones.
Añadir, la “Norma ISO 26000: Guía sobre Responsabilidad Social”. La misma está siendo
elaborada por esta organización y su publicación se prevé hacia el año 2009 (ISO, 2006), para
ser aplicada a todo tipo de organización y no ser certificable.
SG Rep RS
Sobre el cuadro, indicar que las casillas sombreadas se utilizan para certificación; SG:
Sistema de gestión; Rep: “Reporting‖; RS: Requisitos para los stakeholders
De los aspectos expuestos en este apartado, subrayar las oportunidades que ofrecen la
incorporación de la responsabilidad social para las organizaciones los profesionales y la
ciudadanía. También, que en los marcos referenciales internacionales, europeo y español,
priman la RSO aplicada a las organizaciones privadas, por lo es preciso dar un salto cualitativo
para potenciar que las organizaciones públicas y del tercer sector la incluyan. Subrayar la
importancia de la rendición de cuentas y la auditoria para evitar que la responsabilidad social
no se quede en algo estético, en meras declaraciones de intenciones.
Las personas que acceden a los servicios, para mejorar su calidad de vida,
fortalecimiento sus potencialidades, desarrollo humano y social, defensa de
sus derechos, enfoque holístico, confianza, calidez en la atención y
potenciación de su autonomía.
Bibliografía
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Trabajo Social. Zaragoza: Acciones e Investigaciones Sociales.
Mercedes Sudheim Losada, Pilar Gómez Olave y Juan José Elizondo Fernández.
Escuela Universitaria de Trabajo Social de la Universidad Complutense de Madrid
msundhei@trs.ucm.es
El proceso de globalización genera más perdedores que ganadores, y el poder está cada vez
en menos manos, el progreso está siendo mal distribuido, va dejando secuelas de mayor
desigualdad, un problema social global, que de seguir a este ritmo hará imposible vivir en
armonía en pocos años a una humanidad dividida y destrozada por la miseria. La seguridad y
el mantenimiento de la paz, el abismo cada vez mayor entre ricos y pobres, la perdida de
poder y autonomía de los países y sus gobiernos, la sostenibilidad del planeta y la crisis
medioambiental, la erradicación de la miseria en el mundo, las nuevas pandemias como el
sida, son problemas globales que requieren una acción mancomunada de los pueblos y de los
responsables políticos y económicos de todo el mundo, hoy ya no se puede actuar sólo
localmente ante estos problemas globales.
Algunas tesis apuntan en que estamos ante una transición entre la civilización industrial y
la informática, otra que estamos en una guerra de civilizaciones donde sobrevive el más fuerte,
o que la historia ha muerto y lo que sobrevive es el capitalismo. Ante estas perspectivas, la
realidad se nos impone y esto altera profundamente los focos de atención de nuestra profesión.
Los puntos de referencia que habían sido hitos durante generaciones se han difuminado no nos
sirven los mismos modelos, ni los roles tradicionales y en muchos casos ni los valores
transmitidos durante generaciones y provoca la incertidumbre en los campos de intervención
de los profesionales del Trabajo Social.
Como dice Manuel Guedán (2005: 56-68) hay que centrar el desarrollo en el ser humano es
el concepto clave porque una política que no vaya encaminada a mejorar las condiciones de
vida del hombre, tanto materiales como morales es una política fracasada desde sus comienzos
―el desarrollo debe centrase en la gente y no la gente en el desarrollo y debe dar protagonismo
a las personas y a los grupos en vez de quitárselo‖. La cooperación debe centrarse en el
desarrollo de los pueblos directamente y no sólo en los estados‖. (PNUD:1993).
En un mundo globalizado el Trabajo Social a nivel internacional no puede estar por más
tiempo marginalizado, tiene que formar parte del día a día de la práctica, si quiere estar
relacionado con la actividad de los Derechos Humanos y de la Justicia Social. Aunque una de
las reacciones de la globalización haya sido un incremento de la localización, los trabajadores
sociales deben trabajar a los dos niveles local y global y relacionarlos. Hay que estar
preparados para operar en ambos campos que se interrelacionan cada vez con más fuerza. Esta
perspectiva ayuda a darle a la profesión un sentido de unidad y de solidaridad.
El Trabajo Social no sólo interviene prestando apoyo a los colectivos que padecen
con más fuerza los efectos de la globalización que excluye y aumenta los niveles de
pobreza. El Trabajo Social es también mediador y tiene como objetivo garantizar la
equidad social, desde una ideología que conecta con la filosofía de la Declaración
Universal de los Derechos Humanos y desde una ética de compromisos, que pasa tanto
por la denuncia de la injusticia como por intervención a escala mundial, impulsando
nuevas políticas que hagan realidad el respeto de los Derechos Humanos Por ello el
Trabajo Social tendrá que estar atento a las nuevas formas de reivindicación de los
derechos humanos que nacen de la ciudadanía, es decir de la existencia de nuevos
espacios, nuevos actores y nuevas formas de acción social.
Paulo Netto (1995:68-69) señala que el nacimiento del Trabajo Social guarda relación con
el surgimiento del capitalismo, el desarrollo de las fuerzas productivas en las grandes ciudades
y el desarrollo de las técnicas de las ciencias sociales, por lo tanto es un producto histórico
vinculado a las relaciones sociales y a la división del trabajo y no sólo a una opción de
pequeños grupos filantrópicos que quieren sistematizar la ayuda. Se vincula con la dinámica de
la organización de monopolios y es en ese contexto donde las actividades del Trabajo Social
reciben su carácter profesional. A partir de la ocupación de un espacio en la división social y
técnica de la sociedad burguesa y la atención a demandas sean estas institucionales o no.
La alternativa radical, sería una concepción que puede parecer revolucionaria, que lo que
pretende es transformar radicalmente lo existente, y en la que el Trabajo Social será promotor
de una práctica social que sirva al proyecto de liberación del pueblo, lo que se pretende son
respuestas concretas más sustanciales a la situación de subdesarrollo en la que está inmersa
más de la mitad de la población mundial y más concretamente la mayoría de los países del Sur.
Por ello necesitamos tener una formación más planetaria y crítica de la situación actual de
la pobreza y de las desigualdades a nivel mundial. El objetivo del Trabajo Social es poner al
servicio de los seres humanos, de los grupos y de las comunidades las teorías modelos y
técnicas que faciliten la movilización social para el reconocimiento de los derechos humanos.
Hoy la pobreza, la desigualdad y el sufrimiento humano son cuestiones a las que los
trabajadores sociales tenemos que responder en todos los lugares del mundo. Son muchas las
cuestiones que trascienden a los estados nacionales incluyendo los cambios medioambientales
como la destrucción de la capa de ozono, el calentamiento global y la deforestación, el hambre,
los cambios de población, los cambios tecnológicos, las políticas globales como la deuda
externa, la inflación, las prácticas comerciales, el empleo, las migraciones entre otras.
Están surgiendo nuevos cambios en la población, en el norte se esta dando una inversión de
la pirámide de población, donde la media de vida es cada vez más alta, lo cual crea una
situación de dependencia cada vez mayor, mientras en el Sur la tasa de natalidad es de un 4%,
y la media de vida no llega a los 45 años, a causa del hambre y de enfermedades endémicas
como el sida, la malaria, la tuberculosis... en definitiva como causa de la mala distribución de
la riqueza en el mundo. Esta situación está creando nuevos problemas donde la población
infantil en muchos países hace crecer el número de niños huérfanos, entre otros graves
problemas.
La desigualdad entre países ricos y pobres aumenta las migraciones, en los países menos
desarrollados se está produciendo un éxodo del campo a la ciudad, creándose en muchos casos
megaciudades, como Mexico DF en Latinoamérica, Nairobi en África, Nueva Delhi en Asia,
con los grandes cinturones de pobreza, en donde no se encuentra trabajo ni la vivienda es
digna. En cambio en los países del norte nos encontramos con flujos migratorios masivos,
causados por la pobreza que se padece en estos países, provocando otra forma de esclavitud,
ya que no tienen la libertad de elegir el poder quedarse a vivir en su tierra y pasan a formar
parte de los invisibles de los países ricos.
Desde el Trabajo Social no podemos perder la perspectiva de una ciudadanía global que
supone, poder disfrutar de unos derechos que hoy no están al alcance de una buena parte de la
humanidad ¿ qué derechos y qué ciudadanía tienen los más pobres que no tienen los cauces
para reivindicarlos, ni posibilidad para ejercerlos?. La injusticia que genera la pobreza extrema
deja a las personas sin voz ni poder para decidir sobre su propia vida. En estas condiciones es
imposible hablar de ciudadanía. Ésta, exige en primer lugar autosuficiencia económica y unas
condiciones mínimas de justicia para que pueda ser efectiva, no sólo se es ciudadano por poder
participar en la vida política y social. Esta inclusión de lo económico, de lo político y de lo
social, es la que nos lleva a la construcción de una ciudadanía global, es decir de una identidad
humana a partir de la justicia social y económica. Los profesionales del trabajo social no
debemos olvidar que todas las personas somos dependientes unas de otras, por ello
compartimos responsabilidades sobre los problemas que afronta el mundo y sobre el esfuerzo
necesario para solucionarlos. La participación tiene que ser activa a través de un proceso de
construcción, que sea inclusivo, no autoritario, dialogante y respetuoso con la diversidad.
Hay que partir de un contexto global para no perder la visión de las causas y de las
consecuencias de los problemas y especialmente de la pobreza y de la desigualdad. Se trata de
una utopía alcanzable en la que hay muchos personas, grupos y movimientos que están
trabajando por el cambio y en el que nuestra profesión debe participar como motor de este
cambio.
Herbert Paulischin (2000:145-156) señala que ―el Trabajo Social se enfrenta por su
definición misma a expectativas que por un lado están determinadas por peculiaridades locales
y necesidades individuales, mientras que por otro han de regirse por estándares
internacionales. Una tarea esencial de las instituciones que imparten formación en este terreno,
debe ser la de tener en cuenta todo ese amplio espectro a la hora de proporcionar la
correspondiente cualificación profesional básica. Dicha tarea sólo se podrá desempeñar con la
debida seriedad si la formación de teorías y de capacidades metodológicas se someten a una
comparación a escala internacional que orienten su posterior desarrollo.
Para Katherine Kendall, el Trabajo Social Internacional no tendrá un desarrollo real hasta
que no existan más oportunidades de empleo en este campo. Muchas de las organizaciones en
las que podrían trabajar los trabajadores sociales, no saben mucho a cerca de nuestra profesión.
Muy a menudo los trabajadores sociales tienen una visión muy estrecha de nuestra profesión,
no preocupándose de lo que ocurre en otros países. Aunque no tengamos los mismos roles en
todos los países, no podemos olvidarnos de las necesidades y los problemas sociales que los
seres humanos tienen en común. La solidaridad internacional debe apreciarse como manera de
trabajar juntos, con objetivos comunes y aprendiendo de nuestras diferencias. Nuestro mundo
no es sólo uno, existen otros mundos dignos de ser explorados. (Billup,J. 1997).
Es también digno de destacar como cada año aumentan en nuestras escuelas los alumnos
tanto visitantes de países del Sur, como los que desde nuestro entorno se desplazan a estos
países para completar su formación, o a trabajar en el desarrollo de estos pueblos, por ello es
necesario que la formación en Trabajo Social sea más abierta hacia lo internacional y hacia la
Cooperación al Desarrollo.
Ante la desigualdad del estado de bienestar entre el Norte y el Sur, la profesión no puede
quedar indiferente, por ello en la reforma de la formación de grado y postgrado en el Espacio
Europeo es necesario proporcionar una formación básica y transversal en el campo de la
Cooperación Internacional al Desarrollo.
El Trabajo Social tiene como objeto la intervención en las necesidades sociales. Por lo
tanto, es la profesión cuya intervención social incide directamente en la transformación y en el
cambio social, actuando sobre los problemas y necesidades con los recursos y potencialidades
que están a su alcance, ya sean materiales y/o humanos, dando gran importancia a los últimos.
Hay que educar, y empoderar al ser humano. Son éstos mismos objetivos los que se proponen
en la Cooperación Internacional para los países en vías de desarrollo.
La focalización del Trabajo Social con Caso y Grupo tiene como fin último la cohesión y
fortalecimiento de la comunidad para, desde ella, realizar una acción colectiva más amplia. El
Trabajo Social Comunitario parte de las necesidades y potencialidades de la propia comunidad
en la que se interviene para producir el cambio social, siendo éste el mismo objetivo que
pretende la Cooperación Internacional al Desarrollo.
Pero las ONGD´s pueden impulsar una matriz que articule esfuerzos políticos, como la
lucha por la democracia, la justicia social, la protección del medio ambiente. etc., dando lugar
a lo que algunos autores denominan la cooperación alternativa. En este tipo de cooperación,
los planes no están desvinculados de las luchas y reivindicaciones sociales.
Sociológicamente está demostrado que aquellas personas más vulnerables, no tienen cauces
para reivindicar sus necesidades y derechos. Y son las ONGD´s las que tendrían que ser sus
portavoces.
Todos los pueblos tienen el derecho al autodesarrollo, porque solamente aquel modelo que
es fruto de la historia y de su contexto, puede realmente ser alternativa al modelo neoliberal de
desarrollo imperante.
Consideramos que hace falta una democracia que garantice la participación ciudadana
plena de mujeres y hombres en la formación y toma de decisiones en todos los niveles de la
vida. Con este enfoque, animamos procesos de formación de líderes locales que apoyen la
participación ciudadana y tengan como meta el descubrir nuevos espacios democráticos, con
suficiente fuerza para oponerse a los dictámenes del Norte, que perjudican a los intereses del
Sur. El trabajador social y las ONGD´s deben orientarse a la formación de sujetos sociales para
el cambio, con una mentalidad abierta para superar la lógica del subsidio y la pasiva espera de
que sean otros quienes aporten soluciones en sus vidas. Es necesario que la sociedad civil se
una y se organice en sus reivindicaciones.
Desde esta concepción de las ONGD´s y desde el Trabajo Social se debería priorizar hacía
el cambio de aquellos aspectos que más perjudican a los países del Sur, tales como la deuda
externa, el comercio justo, los gastos militares, cuestiones fiscales como la tasa Tobin,
protección del medioambiente, la igualdad de género, prevención y resolución de conflictos,
acceso a la educación y a la sanidad.
6 Propuestas
Ante la pobreza y desigualdad existente en el mundo sería necesario tener una alternativa
radical y crítica, en la que el trabajador social forme parte en la promoción de los pueblos.
Hay países del Sur, como los del África Subsahariana donde la profesión es prácticamente
inexistente, ya que no se destinan recursos al bienestar social, pese a que es donde más se
necesita como medio para organizar el desarrollo integral de los pueblos. Y en algunos países
de América Latina donde hay una buena preparación académica, los gobiernos tampoco
destinan recursos para programas de bienestar social, por lo cual la profesión está atravesando
serias dificultades. Consideramos que los programas y proyectos de cooperación que se llevan
a cabo desde las Universidades tendrían que, de alguna manera, intervenir en la solución de
éstas dificultades.
Otra propuesta que hacemos a las Universidades es dedicar parte de sus recursos al
codesarrollo, entendido como la formación de profesionales para el cambio y el desarrollo
según las necesidades de sus países de origen.
7 Conclusiones
Ante la actual globalización los trabajadores sociales no pueden actuar sólo en lo local, tienen
que relacionarlo con lo global.
Es necesario realizar un estudio de las nuevas necesidades a nivel mundial con el fin de
buscar soluciones adecuadas a las mismas.
Hay que centrar el desarrollo en el ser humano, para que sean protagonistas las personas y
los grupos en su propio desarrollo teniendo en cuenta los Derechos Humanos, para ello será
necesario un proceso de empoderamiento.
Un principio que no debemos olvidar del Trabajo Social es la justicia social a nivel
mundial, que busca la igualdad de oportunidades para todos en cuanto al acceso a los recursos
básicos, a la educación, a los servicios de salud, a los alimentos, a la vivienda, al empleo y a la
justa distribución de los ingresos.
Aunque no tengamos los mismos roles en todos los países, no podemos olvidarnos de las
necesidades y los problemas sociales que los seres humanos tienen en común. La solidaridad
internacional debe apreciarse como manera de trabajar juntos, con objetivos comunes y
aprendiendo de nuestras diferencias.
Los profesionales del trabajo social no debemos olvidar que todas las personas somos
dependientes unas de otras, por ello compartimos responsabilidades sobre los problemas que
afronta el mundo y sobre el esfuerzo necesario para solucionarlos. La participación tiene que
ser activa a través de un proceso de construcción, que sea inclusivo, no autoritario, dialogante
y respetuoso con la diversidad.
Bibliografía
4. Lee, Judith A.B. (2.001). The Empowerment Approach to Social Work Practice.
Columbia University Press. New York.
9. Sowers, K M y Rowe (2007). Social Work Practice &Social Justice. Form local to
global perspective. Thomson Brooks/Cole. Canada.
1 Escenario de Partida
Con una extensión de 6784 km2, la provincia de Segovia cuenta con una población total de
155.517 habitantes, distribuidos en 208 municipios y 378 entidades locales menores. Tan sólo
tres municipios sobrepasan los 5000 habitantes, uno los 4000, dieciséis los 1000, estando el
resto por debajo de esa cifra y no superando 166 municipios los 500 habitantes. La densidad
de población es de 23 hab/km2.
Además existían programas y/o equipos que, con sede en Segovia capital, atendían a
demanda en toda la provincia, desplazándose a unos y otros municipios, en función de las
derivaciones de los técnicos del CEAS. Estos eran:
(314)
Desde el año 2000 se desdoblan dos CEAS dando lugar a un escenario de 12 CEAS.
ANTECEDENTES DE LA ORGANIZACIÓN-COORDINACIÓN
Todas estas dificultades han sido abordadas como espacios de mejora, como oportunidades
de crecimiento, cambio y evolución de nuestro sistema, pasando a un escenario actual donde
los problemas se han convertido en indicadores de los nuevos servicios sociales.
2 Escenario De Referencia
REORGANIZACIÓN TERRITORIAL Y REDISTRIBUCIÓN DE LOS RECURSOS
HUMANOS
Cada profesional cuenta con una demarcación territorial diferente, determinada por el
número de municipios, la población, las cargas de trabajo y el criterio de dispersión. Dicha
demarcación tiene un carácter abierto y flexible, que prevé la posibilidad de cambios ante
evoluciones demográficas futuras.
- 5 auxiliares Administrativos.
El puesto de trabajo de referencia del equipo está en la sede del CEAAS. La atención directa se
efectúa mediante desplazamientos a los diferentes municipios en función de la demanda
existente y de la necesidad de los profesionales para iniciar o continuar las intervenciones.
Para ello, la presencia técnica se basa en el tradicional sistema de intervención en el territorio
METODOLOGÍA DE INTERVENCIÓN
ITINERARIO DE LA DEMANDA
MECANISMOS DE COORDINACION
- Espacios de encuentro:
CATALOGO DE PRESTACIONES
PRODUCCIÓN DOCUMENTAL
- Catálogo de prestaciones
- Programas marco
Inclusión social
Ayudas técnicas
Ayudas económicas
- Programas de intervención comunitaria
- Itinerario de la demanda
- Itinerario adaptado a menores en riesgo
(316)
Aplicación informática donde se registran las intervenciones de los usuarios de Servicios Sociales.
3 Proceso
El paso del escenario inicial al actual ha supuesto un cambio sensible en todos los niveles
descritos, cuando hace tres años se imaginó la evolución del sistema, se vislumbró un
escenario de referencia ―ideal‖ y como tal, prácticamente imposible de alcanzar. Por este
motivo se ha de incidir en la importancia del proceso que todos y cada uno de los profesionales
han vivido desde dentro, unas veces con optimismo, otras con incertidumbre, pero casi siempre
con la sensación de que todo evolucionaba muy rápido.
Lanzando una mirada retrospectiva al resultado de este proceso, se identifican algunos de los
elementos que lo han impulsado:
1. La apuesta de la Diputación de Segovia por los Servicios Sociales como una de las áreas
centrales de atención a nuestros municipios.
3. El consenso de todos los grupos políticos de la Corporación en el desarrollo del Plan Local
de Acción Social.
5. El apoyo técnico de una asesoría externa (Catep Intervención Social) que ha guiado el
proceso, aportando la distancia objetiva necesaria para generar sinergias y minimizar
conflictos.
10. La conversión de los retos surgidos en los últimos tiempos en oportunidades de mejora.
Claro ejemplo de este hecho ha sido la implantación de la ―Ley de la Dependencia‖. Su
integración en el nuevo modelo ha evitado la fragmentación y creación de nuevos equipos
parciales.
5 Conclusiones
Quizá sea pronto para poder evaluar con rigor este nuevo modelo, no obstante se cuenta con
una serie de indicadores, más cualitativos que cuantitativos, que permiten extraer algunas
conclusiones.
Evidenciadas a lo largo del documento, de manera enunciativa, podemos resaltar como
FORTALEZAS:
A partir de lo aquí expuesto se abre una nueva etapa que, con el trabajo de todos/as nos
llevará a un nuevo Plan que oriente la dirección futura de los servicios sociales en el ámbito de
nuestra provincia. Estamos convencidos de que “LO CONTRARIO DEL TRABAJO NO ES EL
SOSIEGO, SINO AQUELLO QUE NO SE DICE, QUE NO SE ACABA NUNCA DE
DECIR….“
Bibliografía
medios de comunicación digitales permiten que sus usuarios sean no sólo consumidores sino
también productores de sus propios mensajes. Los términos "comunicación", "información"
"conocimientos" son muy familiares en ámbitos económicos y empresariales, y hasta en la
vida cotidiana. El ser humano, que fue siempre artífice de las comunicaciones, a través del
lenguaje y la escritura, hoy en día se comunica exponencialmente a través de las nuevas
tecnologías.
Internet nos proporciona un nuevo mundo en el que podemos hacer casi todo lo que
hacemos en el mundo real y además nos permite desarrollar nuevas actividades, muchas de
ellas enriquecedoras para nuestra personalidad y forma de vida (contactar con foros
telemáticos y personas de todo el mundo, localización inmediata de cualquier tipo de
información, teletrabajo, teleformación, teleocio...). Ahora podemos repartir el tiempo de
nuestra vida interactuando en tres mundos: el mundo presencial, de naturaleza física,
constituido por átomos, regido por las leyes del espacio, en el que hay distancias entre las
cosas y las personas; el mundo intrapersonal de la imaginación; y, el ciberespacio, de
naturaleza virtual, constituido por bits, sin distancias (Marquès, 2000).
Las personas que por distintas razones se han visto obligadas a dejar sus lugares de
residencia habitual, pueden usar Internet para comunicarse con sus familias y sus amigos,
haciendo que el distanciamiento sea mejor tolerado. Internet también permite el
establecimiento de nuevos tipos de relaciones: usuarios electrónicos ―anónimos‖ pueden
encontrarse en chats y debatir cuestiones de interés común. Muchos usuarios de Internet entran
a formar parte de comunidades virtuales que cualitativamente son diferentes de las que habitan
en el mundo presencial. Bajo este prisma podría decirse que Internet ha venido a añadirse a las
interacciones humanas favoreciendo y enriqueciendo las redes sociales de las personas. Estos
ejemplos permiten evidenciar las potencialidades que presenta internet en los procesos de
intervención desarrollados desde el trabajo sociales con diferentes colectivos con dificultades
como son las personas inmigrantes o sin hogar.
Para la elaboración del mapa conceptual se ha consultado con cuatro informantes clave,
seleccionados por su conocimiento especializado en NTICs que desde su diferente experiencia
permiten obtener una amplia perspectiva sobre la e-inclusión. Los rasgos distintivos de las
personas entrevistadas pueden describirse en los siguientes términos:
El trabajo realizado hasta el momento permite avanzar una serie de conclusiones, en torno a
la situación y potencialidad de la aplicación de las TICs a los procesos de intervención social,
que exponemos a continuación a través de un DAFO.
INTEVENCIONES INTERVENCIONES
EXPLICACION NTICs EXPLICACION NTICs
DIRECTAS INDIRECTAS
Verbalización de la situación e-mail Diseño de estrategia de
Clarificar y
problemática y análisis de los teleconferencia relación de acuerdo a Plataforma ditigal de e-
apoyar
diferentes aspectos. videoconferencia Organización- coordenadas espacio inclusión
documentación temporales Aplicaciones informáticas
Sistematización de la ad hoc
Chat información
Transferencia de conocimiento
Foros
Informar y educar de diferente naturaleza
Repositorio documentos
(legislativa, recursos, hábitos...) programación y Delimitación del proyecto de Agenda electrónica
Juegos interactivos
planificación de intervención y programar compartida
intervenciones todos los aspectos Aplicaciones interactivas
directas intervinientes Web 2.0
Comunidades virtuales
Dar consejo, ejercer influencia,
Persuadir e influir Documentos interactivos
confrontar Modificar la situación Web temáticas;
Mensajería instántenea
Intervención en el
exterior, ampliando su Foros
entorno del asistido
inserción social Comunidades virtuales
GPS
Controlar ejercer- Imponer limites, realizar
Mensajería instantánea
autoridad seguimiento
Calendarios compartidos
Comunicación, concertación,
Colaboración con Aplicaciones interactivas de
trabajo en equipo y la
otros profesionales la Web 2.0
consulta con otros colegas
Blogs; Wikis; Foros
Poner en relación- Ampliar el marco relacional,
Foros, blogs, comunidades
crear nuevas estimular la participación
virtuales
oportunidades activa
Intervención a nivel Realización de gestiones
e-administración
Estructurar una de organismos administrativas en interés del
Agenda electrónica firma electrónica
relación de Establecimiento de un plan de oficiales usuario
Aplicaciones interactivas
trabajo con el trabajo compartido
Web 2.0
aistido
318
En el momento de elaborar este informe se ha realizado una entrevista de este tipo, con el Director
General de Calidad y de la Sociedad de la Información, del Gobierno de la Rioja. Asimismo se
entrevistará a las personas responsables de su implantación en el ámbito de Servicios Sociales de la
Comunidad Autónoma y del Ayuntamiento de Logroño. También se entrevistará a responsables de
entidades del tercer sector.
DEBILIDADES AMENAZAS
FORTALEZAS OPORTUNIDADES
una cierta interacción entre los profesionales y los pacientes; la presentación de conferencias
on-line sobre temáticas de salud. Junto a todo ello, hay que señalar el avance en la gestión
electrónica del acceso y la documentación de los usuarios en el sistema público de salud.
Asimismo cabe señalar el rápido avance de plataformas digitales en otros sectores de
actividad como son la e-banca, el e-turismo, el e-comercio. El elemento común a todos ellos, y
particularmente los vinculados con el bienestar social, es que la herramienta no sustituye el
trabajo del profesional, pero simplifica los procesos.
Los usuarios de servicios sociales no son un colectivo tractor de NTICs frente a los clientes
de otros servicios (e-banca, e-turismo, etc.)
El avance de sectores de actividad con relación a internet y otras tecnologías se ha debido
en gran medida al público al que van dirigidos. Se caracterizan por ser personas menores de 45
años, usuarias de internet, con poca disponibilidad de tiempo y que valoran el ahorro en el
coste del servicio para optar por el comercio electrónico o la formación on-line.
Estas dimensiones no están presentes en el ámbito de los servicios sociales, en cuanto al
perfil de usuarios, principalmente en los programas dirigidos a personas mayores y a personas
con bajo nivel de estudios y no alfabetizadas digitalmente. Esta debilidad puede convertirse en
amenaza, si a la tradicional brecha digital de la población, donde los usuarios de servicios
sociales son un colectivo de riesgo, se suma la brecha digital de la estructura. Entendemos por
ello, la que afectaría al sistema de servicios sociales, que ante la falta de demanda de sus
usuarios, no avanza en proporción a los otros sistemas de bienestar, derivando en pérdida de
calidad y de eficacia en la atención social. También la debilidad puede convertirse en
oportunidad si los agentes intermediadores, es decir, profesionales, técnicos y políticos,
reconocen el interés del usuario en utilizar servicios de administración electrónica. Este interés
se vincula con una simplificación de procedimientos, derivando en una reducción de los plazos
de respuesta, agilización del pago de prestaciones e incremento del tiempo destinado a
intervención directa por el trabajador social, cuando el caso lo requiera.
las TICs al trabajo social, pueden señalarse las siguientes, siguiendo las aportaciones de Jordi
Sancho (2008):
- Amenaza de Deshumanización: Opinión de que las TICs amenazan el ―auténtico‖ trabajo
social, por incompatibilidad de la naturaleza comunicativa con las necesidades de una
adecuada intervención.
- Amenaza de Poder: La opinión (no confesada) que las TICs pueden quitar espacios de
poder al profesional, si el usuario recibe la información telemáticamente, puede tramitar
sus expedientes telemáticamente, qué hará el profesional.
- Amenaza ante promesas de eficiencia: Si las TICs sirven para hacer lo mismo de manera
más eficiente y rápida...¿qué papel le quedará al profesional?¿cómo justificará su tiempo
de trabajo?¿se prescindirá de nosotros?...
En el II Congreso de Escuelas Universitarias de Trabajo Social, celebrado en Madrid en el
año 1998, María del Carmen Castillejo en su comunicación sobre ―Globalización: Influencia y
repercusión en la Práctica del Trabajo Social‖, lanzaba al final de la misma una serie de
interrogantes entre los que destacamos el que hace referencia a si ―la relación asistencial
llevada a cabo en el ejercicio del Trabajo Social y los Servicios Sociales, ¿será sustituida por
el usuario/ordenador/respondedor?‖.
Han pasado nueve años desde entonces, pero este pensamiento subyace entre los
profesionales del trabajo social, existe el miedo de perdida de funciones ante la reducción de
tareas mediante la aplicación de las TICs. Uno de los impactos más determinantes de las TICs
es, precisamente, la desintermediación, es decir, la reducción de los intermediarios (Sancho,
2002). Debido a la burocratización a la está sometida hoy en día la profesión del Trabajo
Social, numerosos profesionales realizan tareas exclusivas de gestión con los usuarios (ayudas,
gestiones, subvenciones….) Si los ciudadanos tiene cada vez más acceso directo a este tipo de
gestiones, apostarán por Internet como instrumento para la realización de trámites, viendo los
profesionales de esta manera reducida su capacidad de trabajo. Esta amenaza puede ser
reconvertida en oportunidad en la medida que se le dé centralidad al aspecto relacional del
trabajo frente al burocrático.
También cabe considerar como fortaleza el esfuerzo realizado durante los últimos años por
las Comunidades Autónomas para evitar el riesgo de Brecha Digital. En la Comunidad
Autónoma de La Rioja se ha desarrollado dos aspectos principalmente: extensión de la Banda
Ancha tanto en zonas urbanas como rurales y la creación de una red de cibercentros, de acceso
gratuito a internet. Ambas medidas suponen una cobertura en el acceso de la totalidad de la
población, evitando diferenciación geográfica o económica en el acceso a internet. Junto a ello
hay que señalar diferentes proyectos de información y formación liderados por la Agencia para
la Sociedad de la Información y el Conocimiento.
Todo ello supone un avance claro de la sociedad de la información, si bien el camino por
recorrer es largo. No se puede soslayar el crecimiento exponencial de las potencialidad de las
nuevas aplicaciones que presentan nuevas demandas cuando las necesidades básicas no han
sido suficientemente cubiertas. Esta fortaleza representa una conquista para la sociedad, a la
cual no van a renunciar quienes se van incorporando, produciendo un efecto de bola de nieve,
que obliga a los diferentes agentes a incorporar estrategias tecnológicamente avanzadas para
ofrecer servicios de calidad.
OPORTUNIDADES
Ley 11/2007 de 22 de junio de acceso electrónico de los ciudadanos a los servicios
públicos (BOE 23 de junio)
Las administraciones públicas tienen un mandato legal para garantizar, y no sólo promover,
el acceso electrónico de los ciudadanos a los servicios públicos. La ley, en su disposición
adicional tercera, fija el 31 de diciembre de 2009 como fecha límite a partir de la cual los
ciudadanos tienen derecho a comunicarse con la administración por medios telemáticos. De
ahí que si hasta ahora la prioridad ha sido la extensión de la banda ancha y crear centros de
libre acceso, a partir de ahora, la agenda política se dirime en desarrollar las acciones que
permitan cumplir los objetivos contenidos en la ley.
Procedimientos administrativos de servicios sociales estratégicamente priorizables.
Para dar cumplimiento a la ley anteriormente citada, los responsables en Sociedad de la
Información están desarrollando estrategias de acción. En concreto, en la Comunidad
Autónoma de la Rioja, según se desprende de la entrevista mantenida con el Director General
de esta materia, se están elaborando unos criterios de priorización de adaptación de
procedimientos para garantizar el acceso electrónico, dado que el plazo para la adaptación es
ajustado y el número de procedimientos es elevado. Junto a ello hay que considerar la
necesidad de confluencia y armonización de diferentes sistemas de información, tales como
son: extensión de la firma digital y el DNI digital, junto con el aplicativo en el ordenador
personal para el reconocimiento de la firma electrónica; diferentes áreas de la administración
(Hacienda; servicios sociales; urbanismo; etc.) y de otras entidades colaboradoras, como es el
caso de bancos y cajas de ahorro para el cobro y pago de tasas, etc.
Con el fin de armonizar de manera eficiente se definen los procedimientos para su
priorización, estableciendo como esquema general:
1. Procedimientos de menos de 100 solicitudes anuales. Se podrán registrar
electrónicamente, como documento adjunto a la solicitud, sin que se genere una
aplicación informática específica
Habilidades sociales y de comunicación del Trabajo Social, especifica entre otras habilidades
que los alumnos tienen que desarrollar que, la de ser capaces de establecer un contacto efectivo
con individuos y organizaciones por medio de la palabra hablada y escrita, en papel y por
medios electrónicos; y hacerlo de forma correcta y clara con un estilo adecuado a los
destinatarios, a la finalidad y al contexto de comunicación (A3.9), siendo al mismo tiempo
capaces de aplicar las tecnologías de la comunicación y la información en la prestación de
servicios (A3.12), para su posterior ejercicio profesional.
Para finalizar queremos señalar que si bien podemos tener la sensación de que la tecnología
ha invadido de manera repentina nuestras vidas, esto no es cierto. Los avances tecnológicos se
vienen dando desde siglos atrás; pero es ahora cuando los avances se producen día a día y por
ello las personas nos vemos en la obligación de avanzar con ellos. Por estas razones y por los
beneficios que nos pueden aportar tenemos que creer en la necesidad de aplicar este ―nuevo
mundo‖ tecnológico a los ámbitos más cotidianos de nuestras vidas, entre ellos el ámbito
laboral.
Cualquier persona ante un cambio establece reticencias ante dicho cambio, es decir, que si a
un profesional el cual ya ha asumido y se ha apropiado de una forma de trabajar se le presenta
por muy innovadora que sea otra manera alternativa a la suya, lo más probable es que no sea
bien vista por los ojos del profesional porque eso le supone una desorganización y un esfuerzo,
a partir de diferentes razonamientos: ―la percepción de la utilidad y de la facilidad de su uso
son indicadores positivos del éxito del programa, más que la actitud ante la informática
(Monnickendam,1999); ―la percepción de la utilidad se concibe en relación con las
consecuencias de beneficio percibidas por el uso del ordenador, por ejemplo, la probabilidad
subjetiva de que la utilización de un determinado programa mejorará la intervención del
profesional; o bien que ―la percepción de la facilidad de uso se define por el grado en que un
usuario determinado considera que un programa no exige esfuerzo, ni mental ni físico.
Entonces, ¿qué nos debemos de plantear al hablar de tecnologías e individuos (profesionales y
usuarios)?
En primer lugar es importante realizar un acercamiento de las TICs tanto de profesionales
como de usuarios. El acercamiento de los usuarios a las nuevas tecnologías, a diferencia de los
profesionales, puede ser un camino más dificultoso ya que éste puede verse mermado por
características de tipo económicas, educativas, sociales, etc. Por lo que es necesario potenciar
el uso y conocimiento de estas herramientas entre los colectivos más desfavorecidos para
evitar en la medida de lo posible un aumento de la denominada brecha digital.
Respecto al ámbito profesional creemos que se debe de partir de la base de adquisición de
conocimientos, es decir, dotar a los profesionales de un conocimiento previo sobre la posible
aplicación o cambio sobre una herramienta de manera que cuando ésta sea implantada, el
profesional presente una oposición más débil al cambio y se sienta más capaz de hacer un uso
positivo de las mismas, así como visualizar la implementación y las mejoras que se pueden
obtener.
La innovación tecnológica constituye actualmente uno de los pilares fundamentales en el
motor de la sociedad ya que su uso se ha extendido a la gran mayoría de la población y de los
ámbitos laborales. Sin embargo a pesar de esta implantación, tal vez forzosa por la necesidad
de adaptarse a los nuevos cambios por no quedarse atrás, encontramos abundantes lagunas
sobre el conocimiento y las posibilidades de aplicación de las TICs. Por ello es conveniente
Bibliografía
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través de Internet‖. Revista de Estudios y Juventud, 75.
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28. Zamora, M. (2008) ―Redes sociales en internet‖ publicado en internet (Reseñas,
tendencias y navegando)
Jordi Sancho
Universidad de Barcelona
jsancho@ub.edu
Si miramos este proceso con perspectiva, es interesante destacar dónde se van situando las
variables independientes utilizadas para explicar qué es lo que define la existencia de los
primeros modelos de estados de bienestar. El enfoque va cambiando pero fluyendo de manera
progresiva, sin saltos aparentes hasta los años 90 del siglo XX. De la hipótesis del desarrollo
económico (Wilensky y Lebaux, 1958) pasamos a las motivaciones políticas (Titmuss, 1981) y
luego esta esfera política se va delimitando en los sistemas de representación democrática
(Flora y Albert, 1981) en forma de participación y con la consecuencia de los distintos niveles
de redistribución aceptados. Aparece entonces, apoyándose sobre estas bases, la aportación
seminal de Esping-Andersen (1990) y con ella, la explosión de modelos y críticas a los mismos
a partes casi iguales.
La historia moderna de los modelos de estado de bienestar puede comenzarse con Wilensky
y Lebaux, cuando explicaron en 1958 la existencia de dos concepciones sobre el bienestar
social que daban pie a dos modelos: el residual y el institucional. En el modelo residual,
explicaban, las instituciones sociales sólo actúan cuando fallan las estructuras familiares y el
mercado. En el modelo institucional, los servicios de bienestar se consideran normales de una
sociedad industrial. Según ellos, la convivencia de ambos modelos era una cuestión temporal
ya que, a medida que la sociedad y la economía se desarrollase, acabaría imponiéndose el
modelo institucional.
Como ahora sabemos, los dos modelos estaban para quedarse, y tenían una base más
profunda que un simple grado de desarrollo económico, una base política, que es añadida a
esta misma base argumental por Titmuss. Así, en 1972 Richard Titmuss pronuncia una
conferencia 320 en la que recoge la separación de modelos de política social como residual,
institucional-redistributivo (de la misma manera que Wilensky y Lebaux habían hecho
anteriormente) pero añadiendo un tercero, el de logro-rendimiento (con sistema de bienestar en
función de las necesidades económicas y con una base psicológica, de manera que se incentiva
el trabajo: a más salario, mayores prestaciones). Esta modelización aparece definida
posteriormente, aunque de una forma brevísima (en poco más de una página) en su libro
publicado postmortem Política Social (Titmuss, 1981: 39-40).
Este camino político se fue desarrollando con Peter Flora y Jens Albert (1981) en su
clasificación de cuatro tipologías de configuraciones institucionales que promueven o retardan
el desarrollo de los estados de bienestar. Así, algunos países entraban dentro de la categoría de
monarquías constitucionales-dualistas de baja representación (España y Grecia, por ejemplo)
con sistemas centralistas, limitadamente representativos, paternalistas y prestaciones no
diferenciadas, basadas en la caridad y no en los derechos. Las democracias liberales (países
anglosajones) también con ciertas limitaciones representativas, que se derivan en políticas
destinadas a restringir la intervención pública, oponiéndose a sistemas de cotización
obligatorios pero aceptando subsidios para sistemas voluntarios o asociativos. Las
democracias masivas (países escandinavos) que desarrollan sistemas de bienestar extendidos,
diferenciados y centralizados, basados en derechos sociales y contribuciones obligatorias. Las
monarquías constitucional-dualistas con alta representatividad política (Alemania, Francia e
Italia, por ejemplo) suelen derivar en el desarrollo de sistemas basados en contribuciones
obligatorias y esquemas distintos según tipos de trabajo, como resultado de la tensión entre
conseguir una lealtad de la clase trabajadora hacia un estado autoritario y, al mismo tiempo,
defender un sistema contra la entrada de derechos de participación plenos. Como vemos, el
eje político se sitúa en la representatividad política democrática, que se consolida a través de la
participación y de allí surgen como consecuencia los distintos niveles de redistribución
aceptados por las sociedades.
Al llegar a la década de los 90, aparece la época dorada de la política social comparativa y
con ella de las modelizaciones tipológicas de los estados de bienestar. Las razones podrían ser
variadas: (1) el propio interés académico y político, cuando se habla de construir una Europa
social en los años que preceden al Tratado de Maastricht; (2) la cristalización de los esfuerzos
Esta explosión se inicia con la que será el desarrollo más influyente de la política social
comparativa, la obra "Los tres mundos del capitalismo de bienestar" de Esping-Andersen
(1990) a la que siguen toda una serie de aportaciones adicionales de otros muchos autores,
entre críticas y complementos, que quedan ejemplificadas perfectamente en la revisión de Arts
y Gelissen (2002).
plantea una revisión de su tipología ante dichas críticas para acabar renovando su confianza en
los tres modelos propuestos inicialmente.
Entre las réplicas que aparecen en esa época dorada en términos de modelos de estado de
bienestar destacan dos características básicas que suelen presentarse de forma conjunta: (1)
Construyen nuevas dimensiones que se presentan como más representativas de una realidad
concreta (distintos acentos) y (2) Añaden nuevos modelos (esfuerzos de mayor diferenciación,
no menor).
Así, por orden cronológico, nos encontramos con las tipologías de Leibfried (1992) que
elige centrarse en indicadores más tradicionalmente específicos como los niveles de pobreza,
las políticas contra la pobreza y el seguro social, que conformarían los derechos ofrecidos por
el estado de bienestar a sus ciudadanos, configurando así cuatro modelos: el Anglosajón o
residual, el Bismarckiano o institucional, el Escandinavo o moderno y el de Ritmo latino o
rudimentario. Un año más tarde, Castles y Michels (1993) presentan una nueva clasificación
que pone el acento en la redistribución, a través de indicadores como niveles gasto social,
impuestos y niveles de desigualdad, estableciendo también cuatro niveles (Liberal,
Conservador, Hegemonía de izquierdas y Radical). Siaroff propone en 1994 una aproximación
referida al género y la familia (una de las críticas que se le hacen a Esping-Andersen por su
excesiva focalización en prestaciones institucionalizadas) con indicadores como la orientación
familiar del bienestar, la potenciación del empleo femenino y el grado de prestaciones
familiares pagadas a mujeres, consiguiendo una clasificación también de cuatro tipologías
(Liberal protestante, Demócrata-cristiano avanzado, Social demócrata protestante y de
Movilización tardía de la mujer). Ferrera (1996, 2005) por su parte, es uno de los primeros
autores que desarrolla de forma sólida un modelo del sur de Europa que une a la clasificación
de Leibfried (1992) con el cambio de denominación de "Ritmo Latino" por "Modelo Sureño".
Entre los indicadores que Ferrera destaca para establecer esta nueva tipología, con
características propias más allá de ser un simple modelo menos desarrollado, están las reglas
de exigibilidad, las regulaciones financieras y de gestión, donde aparecen los elementos
conocidos de clientelismo político, servicios mixtos público-privados, junto con unas
pensiones muy generosas para quienes cumplen todas las cotizaciones, con tasas de sustitución
de rentas por jubilación de nivel equivalente o incluso mayor que las rentas medias
industriales. Korpi y Palme (1998) por último, se centran en el diseño de los sistemas de
mantenimiento de rentas (concretamente en las bases de acceso y gestión de la protección
social) para elaborar una nueva clasificación entre Seguridad básica, Corporativista,
Inclusivo, Selectivo y Voluntario-subsidiado por el estado (este último no existente en la
realidad actual) según criterios de igualdad, pobreza y redistribución en términos relativos y
absolutos.
Por todo ello, cabe preguntarse por los efectos del análisis comparativo de tipologías de
estados de bienestar sobre el trabajo social, tanto desde el punto de vista genérico como desde
un punto de vista localizado.
De manera más genérica y a pesar del fuerte desarrollo de las metodologías comparativas en
política social, este esfuerzo todavía es bastante débil en el trabajo social (Lorenz, 1994;
Trevellion, 1996; Adams, Erath y Shardlow, 2001; Shardlow y Walliss, 2003) destaca el uso
que se ha hecho de las tipologías de estados de bienestar en la literatura específica de trabajo
social. Podemos revisar dos comprensiones diferentes, que cabe establecer como la de la
precedencia de base histórica y la creativa-metodológica.
La primera seria la representada en las obras de Walter Lorenz (1994 y 2006) que destaca el
análisis comparativo como camino para conocer las implicaciones históricas en los procesos de
configuración nacional, política, de bienestar y de los valores asociados a la práctica del
trabajo social. Conlleva una concepción del propio conocimiento del trabajo social de tipo
blando, transitorio y maleable, resultado no de la aplicación de un conocimiento experto sino
de un cierto contrato de social ciudadanía. Vemos que Lorenz interpreta el trabajo social:
"...como una actividad profesional que no se distancia de los procesos sociales de la manera
que la medicina, y otras profesiones terapéuticas como la psicología, las profesiones legales y
hasta un cierto punto la pedagogía han hecho tradicionalmente, sino que deriva siempre su
mandato de estar basada y enlazada en cómo la sociedad, y no un grupo de expertos, define
colectivamente, a veces de forma contradictoria, los criterios de 'bienestar', integración
social, solidaridad social y por tanto las condiciones sobre las cuales la sociedad existe"
(Lorenz, 2006:11)
Esta visión tan amplia es la que hace posible, según Walter Lorenz, que los discursos
académicos del trabajo social beban de fuentes y perspectivas tan diversas como la sociología
y las ciencias sociales, los paradigmas psicológicos, la pedagogía social o la animación
sociocultural según de que país o modelo se trate.
Pero al mismo tiempo, se podría observar una cierta contradicción ya que aunque señala
que las formas de práctica del trabajo social están influenciadas por el estado de bienestar pero
no determinadas por el mismo (Lorenz, 1994: 16) posteriormente en la misma obra aplica
directamente una tipología amplia de regímenes de bienestar, entre Esping-Andersen (1990) y
Leibfried (1992) con un apartado específico para el trabajo social en los países comunistas,
para definir el trabajo social bajo cada uno de dichos modelos (colocando por cierto a España
bajo la etiqueta de un trabajo social rudimentario hoy difícilmente distinguible).
Por otra parte, en la línea creativa-metodológica, nos encontramos con otras aportaciones
desde el trabajo social nórdico, que proponen implantar en el trabajo social el uso de la
metodología comparativa desarrollada en los modelos de bienestar de la política social, para
así poder exponer los "dilemas, inconsistencias, divisiones y contradicciones existentes dentro
del campo del trabajo social" que de otra manera "pueden quedar sumergidos bajo la
superficie de la práctica y la teoría del trabajo social y son frecuentemente aceptadas como
dadas" (Erath, Hämäläinen y Sing, 2001:3). Esta línea conlleva una cierta visión del
conocimiento del trabajo social más duro, como algo inherente, no tan situado y que no
depende tanto de los contextos específicos.
Sobre esta base, se pretende apuntar el argumento de que el estado de bienestar español, en
los últimos años del llamado milagro económico español (Clerc, 2006), se puede haber estado
escorando progresivamente hacia un cambio de modelo en diferentes niveles de referencia
mientras los académicos estábamos ocupados en nuestro empeño por evidenciar una honrosa
especificidad histórica del modelo formado por los países del sur de Europa respecto al modelo
conservador.
Por todo ello, y básicamente con el ánimo de provocar alguna discusión, apuntemos
algunos elementos al respecto:
1. Un cuasi federalismo social. España, a diferencia de los otros países de nuestro entorno
sureño, tiene un nivel de descentralización en las políticas sociales mayor que muchos países
puramente federales (como Alemania o Austria, por ejemplo) y en cambio es un hecho que
parece no destacarse en muchos análisis de nuestra política social (con excepciones como
Gallego et al., 2003; Arriba y Moreno, 2005 y otros). Así el sistema español deja en manos
exclusivas de las CCAA los sistemas de bienestar referidos a la educación, sanidad, vivienda y
bienestar social, así como capacidad complementaria en sistemas estatales de mantenimiento
de rentas. También es cierto que, por otra parte, aunque nuestro sistema está muy
descentralizado en el lado del gasto, ello no lo es tanto por la parte de los ingresos, donde el
estado mantiene una posición de fuerza como equilibrio322. Por todo ello la cuestión parece
clara: ¿por qué no utilizar como referencia a los modelos federales en el estudio de la política
social?
2. Que requiere referentes federales. Si nuestro sistema está próximo a modelos federales,
quizás deberíamos utilizar referentes específicos, como la obra de Obinger, Leibfried y Castles
(2005) sobre federalismo y estado de bienestar en la que, sin tratar el caso español, aparecen
muchas cuestiones cercanas a destacar, entre las que podemos citar: (a) el papel del estado de
bienestar como factor de construcción de identidades de base territorial; (b) el papel de los
sistemas conjuntos de decisión (por ejemplo Estado-CCAA) que complican muchas veces la
toma de decisiones, y que en según que casos pueden menoscabar el desarrollo del estado de
bienestar, pero que juegan también un papel protector en momentos de políticas dirigidas a
reducir el propio estado de bienestar; (c) la necesidad de abordar la redistribución territorial
que genera el desarrollo de los estados de bienestar.
3. En un momento de cambio de paso. Al hablar de modelos hay que caminar con un cierto
equilibrio, sorteando al mismo tiempo montañas de sal imaginarias y situaciones falsamente
caídas del cielo. Decir que al pasado impone no significa que la política no sea posible y los
cambios a veces rápidos. De la España que aparece identificada como modelo del sur de
Europa, han cambiado muchas cosas en los últimos años junto al proceso de federalización
anteriormente citado: (a) un reconocimiento de derechos sociales (que no crea nuevas familias
per si institucionaliza muchas ya existentes); (b) un proceso de universalización de servicios y
prestaciones (aunque sea de forma relativa en términos reales por falta de previsión y/o
recursos) derivados de la llamada ley de dependencia, las prestaciones por nacimiento de hijo
o para madres trabajadoras, o la previsión de garantizar educación pública hasta los tres años.
Cuestiones todas ellas que implican una revisión de las políticas tradicionales de centradas en
el hombre cabeza de familia que lleva el sustento a casa. Unas políticas que llevan el
marchamo de procesos de negociación en común entre el estado y las comunidades autónomas.
322 Por ejemplo, en el cálculo de las necesidades de financiación de cada Comunidad Autónoma, según el
modelo vigente desde el 2002, se divide la necesidad de recursos como la suma de lo necesario para servicios
generales, servicios sanitarios y servicios sociales. Sobre estos últimos, el único criterio del nivel de necesidad es el
de población de más de 65 años, lo que deja fuera aumentos de necesidades derivados por ejemplo de aumentos en
el nivel de inmigración.
será a costa de un tercero. Parece que hemos elegido empleo y equilibrio presupuestario (no
olvidemos: superávit en los últimos cuatro años) a través de un sistema de corte liberal en el
que muchas necesidades de servicios a ancianos o niños son ofrecidas a través del mercado de
trabajo (negro o gris) provisto por el trabajo de inmigrantes. Junto a esta dependencia,
ofrecemos un discurso de control de la inmigración, en la línea de algunas estrategias
expuestas por Joppke (1998) como las necesidades económicas del país y los derechos
individuales de reagrupamiento familiar. La cuestión es: ¿qué va a pasar ahora con esta
inmigración en un ciclo económico decreciente? Esta estrategia de crecimiento económico, en
un estado de bienestar poco desarrollado, funcionado en muchos sentidos, pero al mismo
tiempo ha generado importantes tensiones en el ámbitos de los servicios sociales y educativos
que podrían incluso amenazar el nivel de gasto social por efecto de las coaliciones políticas.
Este efecto, muy claro en el modelo liberal de bienestar (incentivo para presionar hacia una
reducción del gasto social si la clase media no se siente beneficiada por el mismo) puede ser
contrapuesto con políticas universalistas que, aunque sean menos redistributivas
proporcionalmente (por euro gastado), acaban garantizando mayor cuantía (por total de euros)
salvando la trampa de la redistribución indicada por Korpi y Palme (1998). Lo que parecería
estar configurando no ya un nuevo modelo, sino una nueva realidad española, con una base
conservador, escora liberal y toques social-demócratas para mantener el equilibrio, que quizás
se nos había pasado por alto de tanto hablar de modelos.
Bibliografía
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York: Russell Sage Foundation.
323
En el denominado Tercer Mundo, y en especial en Latinoamérica, la situación es diametralmente
opuesta. Figuras como Netto, Iamamoto y otros muchos propugnan y aplican un activismo contra la
situación que se vive en este contexto neoliberal con una determinación digna de encomio. Y es que
cuando la desigualdad no llama a tu puerta sino que vive contigo, lo que realmente debe resultar difícil
es permanecer impasible ante ella.
324
«La principal dificultad de pensar es la confusión. Tratamos de conseguir demasiadas cosas de
inmediato. Emociones, información, lógica, esperanzas y creatividad se agolpan dentro de nosotros. Es
como hacer malabarismos con demasiadas pelotas» Edward de Bono.
325
Y es que como reza el refrán «El que calla, otorga».
escribió Yun-Men «Si camina, limítese a caminar. Si se sienta, limítese a estar sentado. Pero,
sobre todo, no se tambalee».
Un hecho sociopolítico que marcó el rumbo de las últimas décadas del pasado siglo fue el
consecutivo a los profundos cambios sufridos por la Europa del Este. El inicio del siglo XXI
quedó en la retina de todos nosotros marcado por las invasiones imperialistas americanas en
Afganistán e Irak. Estos hechos principalmente y otros muchos de carácter más circunstancial
y menos llamativos, pero sin lugar a dudas, también importantes, han favorecido el surgir de
un clima intelectual profundamente escéptico hacia los ideales morales y políticos de la
modernidad y hacia el modelo democrático ilustrado y liberal imperante en nuestras mal
llamadas ―democracias representativas‖.
Tales ideales morales y políticos de la modernidad, defendidos por la tradición liberal e
ilustrada y plasmada en las sociedades democráticas y de derecho del tardo-capitalismo, han
sido profundamente revisados por una corriente intelectual que se vertebra fundamentalmente
en tres frentes, a saber, el pensamiento comunitarista, el pensamiento posmodernista y el
pensamiento feminista, y de los cuales sólo haremos referencia a los dos primeros para abordar
el tema que nos atinge.
326
En la década de los 90 y fundamentalmente a partir de la publicación de Las fuentes del yo de
Charles Taylor, el pensamiento comunitarista se ha convertido en un serio adversario al modelo liberal,
constituyéndose en un interlocutor ineludible para quien hoy debate sobre el punto de vista moral.
avanzadas en los órdenes culturales y políticos existentes; en segundo lugar, una comprensión
crítica de la esfera de los valores éticos y de las formas de racionamiento moral propias del
pensamiento ilustrado; y en tercer y último lugar, una denuncia de la concepción del sujeto
neoliberal y de su mermada identidad moral.
Por su parte el pensamiento posmoderno, pensamiento que se consolida con las ideas
aportadas por Derrida, Foucault, Lyotard y Rorty, también se centra en la crítica de lo que
llaman el relato de la Ilustración, ya que el relato ilustrado presenta claras contradicciones
internas, siendo dignas de subrayar las siguientes: la concepción del yo del sujeto y de la
identidad, se apoyan en el relato ilustrado de la exaltación absoluta de la razón. El yo racional
se caracteriza por encarnar los valores de la libertad y de la autonomía, lo que le otorga la
capacidad de autolegislarse, de descubrir por sí solo (una vez haya sido sometido a un proceso
adecuado de educación) el contenido de la ley moral. Esta idea según los críticos posmodernos
es totalmente falsa. Según ellos, esos seres de razón pura y abstracta formarían parte de un
reino no humano (en clara referencia al metafísico de los fines de Kant); los hombres y
mujeres reales viven atados a su corporeidad, son finitos, contingentes, en muchos casos
determinados por sus contextos y circunstancias y no descubren nunca la verdad de valores
universales formales y abstractos sino que creen a través del diálogo, cuando no de la fuerza,
las pautas normativas que debe regular la vida en sociedad. Podríamos decir, usando un
lenguaje típicamente foucaultiano, que son muchos los lazos que sujetan a los sujetos. Por lo
que, y después de todo lo dicho, para los que defienden un punto de visto posmodernista, es
inaceptable pensar, que el conocimiento puede ser neutral.
Así, para realizar un somero diagnóstico sobre los males que afectan a las democracias
avanzadas327 en los órdenes culturales y políticos, debemos denotar que los presupuestos
epistemológicos del modelo ilustrado dieron validez durante los dos últimos siglos a la
dualidad ideológica liberal-socialista. A su vez liberalismo y/o socialismo han servido como
teorías legitimadoras de los llamados estados democráticos y de derecho.
Sin embargo, la cursis de la epistemología propia del relato ilustrado, junto a las
vertiginosas transformaciones geopolíticas que ha sufrido el orbe universal en las últimas
décadas antes citadas, han hecho tambalear el sistema normativo vigente, y las opciones
bipartidistas que caracterizan a nuestros parlamentos, parecen difícilmente sostenibles por
mucho tiempo más328 329 330. La teoría crítica pretende actuar de revulsivo en las sociedades
327
Al utilizar el término avanzadas lo ubicamos en cursivas ya que esta consideración creemos que
puede encerrar en su seno un cierto componente de pensamiento hegemónico occidental. No se puede
caer en la trampa de confundir desarrollo democrático con desarrollo económico y/o tecnológico.
328
Los autores creemos firmemente que, a pesar de la potenciación de los bipartidismos (leyes
electorales no proporcionales, financiación vinculada a resultados electorales, etc.) y a la presión
mediática a la que son sometidas las opiniones públicas para hacerles ―comprender‖ que el optar por
opciones minoritarias supone dilapidar su voto, en aras de un pretendido voto útil contrapuesto al voto
ideológico/programático, el futuro augura que si no ocurren cambios en la estructura social radicales, la
falta de soluciones y el incremento de los sectores de la sociedad desfavorecidos trocará la situación
como insostenible.
La alternativa propuesta por Arendt (y luego en cierto modo mantenida por algunos
representantes del pensamiento comunitarista) expone, aunque con cierta ambigüedad, una
forma de reglamentación de la vida en sociedad que mantenga la política en una situación
siempre inicial, lo que se ha dado en llamar la sociedad de las comunidades difusas.
329
En este modelo democrático neo-conservador, como afirma Bourdieu, no se pretende «…ya rescatar
un pasado idealizado o a la exaltación de la estirpe, sino que apelará a la razón y a la ciencia, al
progreso, para rechazar y ridiculizar cualquier tipo de pensamiento que abogue por el retroceso hacia
estados y conquistas sociales del pasado. Todos aquellos que intenten potenciar los habitus que
generaron esas conquistas sociales son condenados al silencio o al escarnio público» (En Álvarez
Benavides, 2005).
330
El bipartidismo actualmente vigente se diferencia en bien poco de los modelos de partido único con
dos candidatos a la presidencia: ambos alaban y entronizan el mismo sistema. Esto es así porque las
diferencias son cada vez más en el plano de la cuantía de las partidas presupuestarias aplicadas a
diferentes ámbitos, o a una superficial diferenciación en el establecimiento de prioridades, pero en
ningún caso se plantea un cambio de modelo de sociedad. Así, los proyectos políticos quedan vacíos de
contenido por ser mínimamente diferenciables, centrándose más en cuestiones de forma que de fondo,
en palabras más que en ideas.
331
Ambas desde el campo de las teorías feministas, pero con unas argumentaciones que son plenamente
aplicables a otros colectivos o sujetos individuales con referencia a su representación política.
garantiza ―el ocupar el puesto de…, ya sea diputado, senador, alcalde, presidente de gobierno,
etc.‖. Un puesto que, no podemos olvidar, ocupa una persona, persona que finge hablar en
nombre de quienes representa.
Aceptar estas reglas llamadas de juego democrático supone, nada más y nada menos que
renunciar a encontrar una vía de acceso desde la diferencia y la particularidad de las
diferencias, sean individuales o colectivas, al ejercicio de una política planteada sobre nuevas
bases. Veámoslo o no, hoy la política democrática institucional se reduce al ejercicio efectivo
de competencias técnicas y administrativas. Pero ¿quién se atreve a decir hoy que el político
ejerce competencias simbólicas?, ¿quién recuerda el significado de la autoridad frente al
poder?, ¿quién se siente presente en la acción y/o la decisión de quienes formalmente nos
representan?
No hay una solución fácil al problema, pero deberíamos entre todos y todas tener el valor
de reconocer que la democracia basada en esta ficción de representación política que vivimos
no nos representa. Negarlo es dar la espalda a una realidad social que muestra una clara
ineficacia de la política institucional, hechos estos que dejan sin voz pública a grupos como
los/las parados/as de larga duración los/las pobres, los/las sin casa, los/las enfermos crónicos,
las mujeres violadas, separadas, maltratadas… y a tantos otros y otras que por no darles
derecho a la palabra la política institucional y social no sólo nos les representa sino que les
niega cualquier vía reintervención para cambiar su situación, arrojándolos así a la atopía. En
nuestra política de representación muchos/as no encontramos lugar.
Por todo y además de ello, la condición de diferente de cada ser humano es un hecho en
mayor o menor medida objetivable en función al grado o características de la misma, una
diferencia que generalmente nos aleja del imaginario social de aquel o aquello que es ―normal‖
o normativo, del normal que tiene derecho a ser ciudadano y el segundo, el excluido, que es
desposeído del mismo por no ser merecedor. De igual manera este imaginario marca una clara
línea divisoria entre el ―nosotros‖ de la comunidad a la que pertenecemos y los ―otros‖ que se
acercan a ella, los primeros, en mayor o menor grado ciudadanos de pleno derecho, frente a los
segundos sin dichos derechos o ―graciados‖ con unos derechos de ciudadanía de segunda
categoría332. Este sistema ―cebolla‖ (o de círculos superpuestos) se extiende a medida que la
comunidad crece, conformando una situación en que la ciudadanía establecida es puramente
estamental, con un núcleo mínimo ciudadano333 y una serie de ―periferias‖ que se van alejando
de este núcleo ideal en función a la ―cuantía‖ en la disminución de sus derechos.
332
Permítasenos la licencia de catalogar algunos ciudadanos como de segunda categoría. La licencia
que solicitamos no es por considerar que estamos utilizando un término peyorativo hacia ellos, sino
porque consideramos un eufemismo hablar de distintos grados de ciudadanía: o se es ciudadano (y
entonces se es de pleno derecho) o no se es (y en ese caso lo que variarán serán los derechos de
ciudadanía parciales de los que cada uno pueda hacer uso).
333
El corazón de la cebolla o Neoliberalia, ¡que hay que estar atentos a la película!
334
«Un mundo internacionalizado requiere un Estado dócil a los influjos neoliberales pero, al mismo
tiempo, fuerte internamente –al contrario de lo que es propagado por el ideario neoliberal de
minimización del Estado- para traducir esas demandas en políticas nacionales y resistir a la oposición y
protestas de muchos, comprometiendo la soberanía de las naciones» (Iamamoto, 2005).
335
Algunos estamos esperando, por ejemplo, que se convoquen las primeras elecciones al Banco
Mundial. ¡Seremos ilusos!.
conmigo o estás contra mí‖, en el que no compartir los credos del sistema supone ser una anti-
sistema… ―uno de esos que están contra todo y contra todos‖ 336 337.
La profesión no puede quedarse impasible ante la pantalla y, aún mucho menos,
identificarse con el protagonista de la misma. Si situarse en el lado oscuro supone luchar por la
ciudadanía para todos 338, si supone reclamar unos mínimos de subsistencia para los seres
humanos, si supone visibilizar a los invisibles y dar voz a los enmudecidos, si supone exigir
que el Estado ―abandone la traición‖ y cumpla con sus obligaciones hacia sus ciudadanos, no
relegando las necesidades de los individuos con una neofilantropización de lo social 339…
entonces deberemos estar en el lado oscuro.
Pero ese ―estar en el lado oscuro‖ no se puede quedar en un simple estar. No hacer supone
complicidad con los que hacen por lo que, inevitablemente, el Trabajo Social debe tomar parte
activa en la lucha. Un Trabajo Social activista y políticamente activo asumiendo su papel
como «mano izquierda»340 del Estado en lucha para reconquistar los avances sociales perdidos
en el proceso ante los intereses financieros y administrativos. El planteamiento de esta lucha
deberá contemplar ineludiblemente dos protagonistas: por un lado la profesión, como
contenedora de unas competencias, unos ámbitos de actuación y de unas reglas ético-
deontológicas que marcan los preceptos y las obligaciones del buen hacer; por otro, los
trabajadores sociales como elementos efectores de la primera. Con respecto a la profesión no
permitimos ningún tipo de titubeo: su lado es el oscuro, así ha de pregonarlo y debe ser
coherente con ello. Sin embargo, en referencia a las/os profesionales, debemos entender la
situación de precariedad en la que se encuentran muchos de ellas/os: en este caso entendemos
que resulta difícil posicionarse, cuanto más luchar activamente, cuando se encuentra en juego
336
Esta última frase no es ningún artificio retórico. Ha sido tomada literalmente de un noticiario
perteneciente a una cadena de televisión privada de ámbito estatal no vinculada precisamente con la
derecha, al referirse a las protestas los movimientos anti-globalización en Génova en el 2001 contra la
política del G-8 que se cobró la vida de uno de los manifestantes, frase posteriormente repetida por
varios políticos nacionales de diferentes partidos del arco parlamentario.
337
En palabras de Álvarez Benavides (2005) «…estás con nosotros o estás con el terrorismo, estás con
el mundo que proponemos o estás contra el mundo».
338
Pero ese ―para todos‖ no puede quedarse para el ―todos cercano‖, sino para todo aquel que
pertenezca a nuestra especie, sea senegalés, español, colombiano, estadounidense, israelita o palestino.
339
Son dignas de reflexión las palabras de Soares (2003) cuando afirma que en el momento actual «La
filantropía substituye al derecho social. Los pobres substituyen a los ciudadanos. La ayuda individual
substituye a la solidaridad colectiva. Lo urgente y lo provisional substituyen a lo permanente. Las
micro-situaciones substituyen a las políticas públicas. Lo local substituye a lo regional o nacional. Es el
reinado del minimalismo de lo social para afrontar la globalización de la economía. Globalización sólo
para el gran capital. Del trabajo y de la pobreza cada uno vela de lo suyo como puede. Dando
preferencia a un Estado fuerte para sustentar al sistema financiero y débil para cuidar de lo social».
340
Álvarez Benavides en su artículo La globalización según Bourdieu se refiere a las dos manos que
según Bourdieu tiene el Estado en los siguientes términos: «Bourdieu habla de una lucha entre la mano
izquierda del Estado y la mano derecha. La izquierda estaría formada por los trabajadores sociales
(educadores, maestros, asistentes sociales) y su lucha se centra en la recuperación de las conquistas
sociales perdidas contra aquellas altas esferas administrativas y financieras, que formarían la mano
derecha y cuyo objetivo es el retraimiento del Estado para la libre circulación de sus intereses» (Álvarez
Benavides, 2005).
341
Y las soluciones a los conflictos ético-deontológicos a los que se enfrenten por ello serán ellos los
que tengan que darlos… o la profesión la que tenga que marcarlos.
342
El funcionariado, en muchos de ellos.
343
Documento aprobado por las Asambleas Generales de la IASSW/AIETS y la IFSW/FITS en
Adelaida (Australia) en 2004.
344
Incluido en los Estándares en relación con los elementos nucleares o troncales del currículo de la
formación de la profesión del Documento.
345
Que hoy se plasma en prácticas profesionales burocratizadas, deshumanizadoras y en las que subyace
la contención y el control social. O en palabras de Netto (1992) «Ejecutores terminales de políticas
sociales» (En Iamamoto, 2005).
La consecuencia del actual proceso de globalización, dentro del cual cada vez se dan
mayores situaciones de exclusión social junto con la crisis de los estados bienestaristas y
partiendo que la profesión tiene una dimensión ético-política nos lleva a proponer la cuestión
de la ciudadanía en la intervención profesional.
No viene de más en este escenario recordar las palabras de García Roca cuando ya en 1996
afirmaba que «El trabajador social está sometido a una intensa presión anti-utópica. Desde
hace unos años se lleva anunciando el naufragio de la utopía […]. Sin imaginación utópica no
existe trabajo social; existe eso que hoy se identifica en algunos medios como ―ingeniería
social‖».
Es necesario reescribir el guión de la película, hacer justicia dándole a cada cuál el papel
que se merece y ser protagonistas de la misma. Y así, en la próxima ocasión, quizás en vez de
ver una película de Hollywood… podamos ver una de Boollywood.
Bibliografía
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Daniela Cherubini
Departamento de Sociología e Investigación Social, Universidad de Milán Bicocca,
Instituto de Estudios de la Mujer, Universidad de Granada.
1 Introducción
La presente comunicación pretende explorar una posible dirección de traducción empírica del
debate teórico y político sobre la ciudadanía y sus transformaciones contemporáneas. La
perspectiva que se propone deriva de una investigación en curso, sobre las prácticas
articipativas de las mujeres migrantes en el contexto español2. La fase inicial en que se
encuentra la investigación no permite en esta sede adelantar resultados; sin embargo, se
considera que los planteamientos3 que mueven e informan dicha investigación y que se
presentan a continuación para el debate puedan resultar relevantes desde un punto de vista
aplicado. Del momento que intenta conectar las transformaciones de la ciudadanía en las
sociedades europeas contemporáneas –y sobre todo, de la Europa del Sur- con los procesos de
cambio que se dan en las prácticas diarias, esta dirección de investigación puede proporcionar
herramientas útiles para reflexionar sobre los retos que se van perfilando en estos contextos
para la intervención y el trabajo social.
diferencial en estos contextos, y se elige como punto de partida desde el cual abordarlos, el
análisis de las prácticas participativas de las mujeres migrantes.
Se cree que mirar cómo estos sujetos viven y actúan dentro de la tensión entre inclusión y
exclusión que caracteriza la ciudadanía puede sugerir direcciones para el desarrollo del
―potencial de inclusión‖ de ésta (Lister 1998: 9).
Dentro de este marco, el interés que mueve la investigación en curso estriba en comprender
los procesos que -en contextos específicos- llevan a la ciudadanía a constituirse como un
campo de inclusión diferencial, y las dinámicas que mueven este campo hacia el cambio.
Comprender el sentido de las prácticas sociales significa captar su carácter a la vez situado
y creativo. Significa entenderlas como acciones incorporadas en un contexto que las define y
encauza y que a su vez incorporan una capacidad de influir sobre este contexto, un poder al
que Anthony Giddens (1986) llama ―generativo‖. Eso implica reconocer la agencia de los
actores sociales que desarrollan estas prácticas, es decir su capacidad de acción autónoma y
competente (Bourdieu 1994; Giddens 1986) y su capacidad de producir, reproducir y
transformar su contexto a través de estas acciones. Este objetivo cognitivo se concreta en la
comprensión de las formas de manipulación competente, por parte de los actores sociales, de
los recursos materiales y simbólicos y de las limitaciones que conlleva la posición en el
contexto. De esta manera, es posible resaltar los efectos de construcción social de la realidad
(Berger y Luckmann 1966) de las prácticas analizadas.
Siguiendo a Sassen, las mujeres migrantes pueden ser consideradas como actoras que
experimentan limitaciones extensas y de diferente naturaleza a la hora de ser ―autorizadas‖ y
―reconocidas‖, y entonces poder dar expresión activa y visible a sus lazos con las
colectividades de referencia (incluida la de donde residen).
Volviendo a Sassen, el ―reconocimiento‖ que ella describe se refiere de manera más precisa
a las acciones de los individuos (sean autorizados o menos, sean ciudadanos, no ciudadanos o
ciudadanos parciales). Lo que importa es que la acción se vea reconocida como propiamente
―política‖ y orientada hacia la colectividad. Como se ha explicado en la primera parte, subyace
a este tipo de reconocimiento una definición de cuales son los ámbitos y las formas en que se
puede desarrollar la acción, para que ésta conste como acción participativa y política y,
entonces, ―valga para‖ la ciudadanía. Está claro además que las acciones llevadas a cabo por
sujetos para los cuales el reconocimiento como actores sociales y políticos ―autorizados‖ y
―capaces‖ no es completo, tienen menos posibilidades de ser reconocidas de esta forma y
visibilizadas. El caso de las mujeres entonces es emblemático, ya que se tiende a leer su acción
–también la acción colectiva y organizada- como una extensión de su tarea (o.. de sus
―inclinaciones naturales‖) de cuidadora, mientras que su asociación con la domesticidad
impide el reconocimiento de la acción como ―política‖. La construcción de la mujer como
―ser-para-otros‖ puede llevar a la exclusión de las mismas de la ―esfera pública‖, puede llevar
a proponer formas diferenciales de ejercer la ciudadanía en cuanto a reproductoras, o, como
señalan numerosos análisis, puede ser utilizada de manera táctica por las mujeres mismas
como recurso para la acción. De cualquier manera, esta representación impone interpretaciones
a veces distorsionadas e impide el reconocimiento de la acción en sus propios términos, es
decir según el sentido que esta tiene para las protagonistas. En el caso de las mujeres
migrantes, por ejemplo, su construcción como ―mediadoras naturales‖ entre dos contextos
culturales y sociales encauza su acción en la esfera pública (Gregorio Gil 2001; Gregorio Gil y
Franzé Mudanó 1999) y, sobre todo, lleva a subestimar otros tipos de intenciones y sentidos de
sus prácticas, como los contenidos conflictivos o los efectos emancipadores.
Resumiendo, las mujeres migrantes pueden ser consideradas actoras ―no autorizadas‖ y ―no
reconocidas‖ en la ―esfera pública‖ que, sin embargo, ―participan‖ en ella. Por eso, resulta
interesante comprender cómo ―participan‖: es decir cómo, a partir de esta posición
relativamente marginal, ambigua y contradictoria, expresan de manera activa su relación con
las comunidades políticas y sociales de referencia (―multi-tier citizenship‖, Yuval-Davis 1997).
Teoría y práctica, como enseñan las tradiciones feministas, pueden nutrirse una de otra, y la
primera puede aprender de la segunda. Para eso, Lister sugiere, entre otras cosas, mirar al
concepto de ciudadanía ―multi-tier‖ mencionado antes. Para intentar captar el contenido
―innovador‖ de las prácticas participativas de las mujeres migrantes, entonces, se entiende
observar como en ellas se identifican una multiplicidad de niveles y de espacios públicos para
expresar una –igualmente plural- pertenencia. Se presta atención a los casos en los cuales, para
expresar su pertenencia, las mujeres eligen modalidades de acción y ámbitos de la vida pública
no ―tradicionalmente‖ reconocidos como formas y espacios de la participación política y civil
(redes de auto-ayuda, creación de espacios de encuentro, prestación de servicios...). De esta
forma, se intenta localizar dentro de estas prácticas las articulaciones inéditas de los
significados de pertenencia y participación, y la creación de espacios públicos alternativos.
5 Conclusiones
En esta comunicación se ha explorado una dirección de investigación y reflexión teórica
que se considera útil para entrar en las lógicas de construcción de la ciudadanía y de su
cambio en la época de la globalización.
Esa dirección pone énfasis en las conexiones entre las prácticas cotidianas, y las
tensiones y transformaciones que se dan el contexto más amplio en el cual esas prácticas
Bibliografía
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e i conflitti‖. Diritto, Immigrazione, Cittadinanza, 4: 44-56.
Grupo C
Contenido Grupo C
La Escuela de Práctica Social: Nuevos Cauces para la Formación ....................................... 891
Cinta Martos Sánchez, Pilar Blanco Miguel
El Aprendizaje Reflexivo De Las Competencias Del Trabajador Social De Grupos ............ 911
Belén Parra Ramajo, Rosa Alegre Beneria y Nuria Prat Bau
Redcats (Red de Docencia para la Calidad del Trabajo Social) en la Aplicación del EEES en
Primer Curso de Trabajo Social en la Universidad de Alicante ............................................ 921
Yolanda Doménech Lopez, Fernando Bañuls Soto, Purificación Catarla Martínez, Rodolfo
Martínez Grass, Miguel Ángel Mateo Pérez, Mari Carmen Pérez Belda, Clarisa Ramos
Feijóo, Esther Villegas Castrillo
EL LUJO DE PENSAR: los Másteres oficiales como espacios privilegiados para la reflexión
en Trabajo Social ................................................................................................................ 951
Maribel Martín Estalayo, Teresa García Giráldez
Virclass: Una Propuesta de Internaciolización para los Estudios de Grado en Trabajo Social
......................................................................................................................................... 1013
Andrés Arias Astray, Anne Karin Larsen, _Toc216022861Eduardo Marques y Fernando de
Lucas y Murillo de la Cueva.
Reflexiones sobre los Contenidos y el Proceso de Diseño del Título de Grado en Trabajo
Social de la Universidad De Zaragoza ............................................................................... 1021
Tomasa Báñez Tello y Miguel Miranda Aranda
Retos para la Implantación del Practicum en Trabajo Social: Experiencia desde la EUTS de
Cuenca .............................................................................................................................. 1075
Mª Carmen Sánchez Pérez, Myriam Gutierrez Zornoza y Manuel Jesús Maldonano Lozano.
La Crisis del Modelo Social Francés Aportaciones desde la Metodología Didáctica de Estudio
de Casos en la Diplomatura de Trabajo Social. Aplicación de Elementos Teóricos a la Práctica
......................................................................................................................................... 1135
Mª Dolores de Pedro Herrera, Francisco Galán, Vicente García
El Informe Final de Actividad para las Prácticas de Trabajo Social en Instituciones Sociales:
Análisis de un Modelo y de una Experiencia ..................................................................... 1195
Antonia Hernández Hernández
Pensamiento y Lenguaje: La enseñanza de los Procesos Cognitivos en Trabajo Social ....... 1223
Jose M. Prados y Agustín Moñivas
Una Propuesta Integrada del Prácticum en el Título de Grado de Trabajo Social ................ 1253
Mª Guadalupe Cordero Martín, Germán Jaraíz Arroyo
Programa práctico de la materia Metodología del Trabajo Social en el título de Trabajo Social
en la Universidad de Valladolid ........................................................................................ 1269
Pablo de la Rosa Gimeno
El Trabajo Social ante las Nuevas Necesidades de Formación: La experiencia del I Workshop
Internacional sobre Vulnerabilidad Social y Resiliencia en la Universidad de Málaga ....... 1283
Mª de las Olas Palma García, Mª Luisa Gómez Jiménez, Carlos Antonio Gallego Fontalva y
Francisco Cosano Rivas
―El taller de los conocimientos‖, un modelo para los programas de formación de postgrado y
formación continuada ........................................................................................................ 1375
Inger H. Erstad, Angelica Majos
1 Introducción
La Escuela Universitaria de Trabajo Social de Huelva camina desde hace tres años hacia el
Espacio Europeo de Convergencia Europea durante los cuales se ha ido adaptando para
afrontar los retos que dicha Convergencia europea precisa.
Muchas son las acciones que desde entonces se han puesto en marcha en la Escuela
Universitaria dentro del marco de la Convergencia Europea:
Para poner en marcha estas acciones el proceso de Convergencia se fundamenta en tres ejes
principales:
- El profesor como mediador y facilitador del aprendizaje, por lo que el estudiante pasa
a ser el centro del sistema.
En este último eje se están poniendo en juego las competencias profesionales como
referente principal de la formación de los futuros trabajadores sociales. Esto supone la
reformulación de un nuevo Plan de Estudios.
SU DESARROLLO
La Escuela de Práctica Social surge como una iniciativa de la Escuela de Trabajo Social de la
Universidad de Huelva en colaboración con el Área de conocimiento de Trabajo Social y
Servicios Sociales del Departamento de Sociología y Trabajo Social.
Este proyecto se encuadra dentro del Plan Integral de Calidad que el equipo directivo de la
Escuela de Trabajo Social de Huelva diseñó durante el curso 2001-2002, con el objetivo de
atender a las acciones estratégicas de mejora propuestas en el informe de evaluación de la
titulación para la convocatoria de 1999.347
A lo largo del curso 2004-05 y con el afán de seguir mejorando y teniendo como punto de
referencia dicho Plan, nace el Proyecto de la Escuela de Práctica Social. Este proyecto ha sido
desarrollado a lo largo de varios cursos -incluso ha sido aprobado y reconocido como proyecto
de Innovación Docente en la convocatoria del 2005/2006- presentándose como una más, de las
acciones estratégicas de mejora que está llevando a cabo la Escuela de Trabajo Social, una vez
aprobado el Plan Integral de Calidad. Dado su carácter o su naturaleza, éste puede encajarse
dentro de varios programas que conforman la oferta de mejora de la titulación.
Fundamentalmente atiende a:
346
R.D 55/2005 de 21 de enero (BOE 25/1/05). Preámbulo
347
Plan de Mejora de la Titulación de Trabajo Social de la Universidad de Huelva. Convocatoria 1999
4º.- Programa Nuevas Titulaciones. Este proyecto contempló no sólo mejorar, ampliando
la oferta formativa, el actual Plan de Estudios de la titulación de Trabajo Social, sino ser un
primer paso hacia el desarrollo de un Título Propio. Objetivo que fue abordado el segundo año
de su andadura.
Formativo:
Partiendo de los objetivos específicos de: dotar al alumnado y profesionales del Trabajo
Social de los elementos necesarios para la adquisición de conocimientos, aptitudes y modelos
de actuación adecuados para intervenir con distintos colectivos y de capacitarlos para la
detección del riesgo y afección de las problemáticas sociales de mayor repercusión social en
estos momentos (violencia, dependencia, etc.), se desarrollaron varios cursos propuestos por
profesionales y por profesoras de la titulación y cuya temática respondió a:
3º.-El Diagnóstico Social mediante Escalas: Los contenidos de este curso fueron
desarrollados utilizando íntegramente las nuevas tecnologías. Principalmente se abordó el uso
profesional de Internet para la exploración de problemáticas actuales como son la violencia
doméstica y escolar. Factores de riesgo, indicadores y cuestionarios de exploración y las
escalas de exploración sociofamiliar, su uso y requisitos para la utilización. También se trabajó
el tema de ―comunicar profesionalmente‖ a través del análisis de la ética de la comunicación
entre profesionales –informe social e instrumentos que acompañan al informe social.
4º.-El Trabajo Social en el Sistema de Salud: Los contenidos del curso se centraron en
analizar de manera exhaustiva todo lo concerniente al ámbito sanitario. Específicamente se
trabajó: la salud y sus determinantes, salud pública y comunitaria, las desigualdades en salud,
el modelo sanitario español y andaluz, cartera de servicios de los dispositivos de salud,
funciones del trabajador social en el sistema sanitario, la coordinación entre los dispositivos de
salud y sociales en la atención integral al paciente, estrategias de intervención social en salud,
las Zonas de Transformación Social y la intervención con grupos con problemas socio-
sanitarios: mayores, discapacitados, personas con problemas crónicos, personas en riesgo o en
situación de exclusión social y la figura del cuidador.
5º.-Análisis Teórico-Práctico de las Adicciones sin Sustancia: Este curso se diseñó para
trabajar la adquisición de conocimientos sobre las enfermedades asociadas a las adicciones sin
sustancia, así como todo lo relativo a reconocer los factores precipitantes y mantenedores de
dicha problemática, adquirir las habilidades sociales necesarias para la intervención psico-
social con pacientes, diseñar historias sociales/clínicas y aplicarlas dentro de un ámbito
terapéutico y por último se abordó el diseño de programas de intervención social aplicables a
la realidad de este ámbito.
Dentro de este frente formativo y dados los buenos resultados obtenidos en todos los
cursos, ya que se superaron las expectativas previstas inicialmente, tanto en el número de
alumnado como en la evaluación del desarrollo de los cursos, se estimó considerar la
posibilidad de adentrarnos en el planteamiento de llevar a cabo un Título Propio. Este reto
pudo ver la luz ya que, para el curso 2005-2006 se diseño y presentó para ser aprobado por la
Universidad de Huelva como Título Propio de “Experto en Ámbitos de Intervención Social”.
Como eje conductor se tuvo en cuenta el hecho de que los procesos de intervención
constituyen uno de los pilares básicos del ejercicio profesional, y por tanto conocer la realidad
en todas sus dimensiones favorece que dichos procesos sean los más favorables para la
sociedad. Pero además de este conocimiento es necesario comprender también las
especificidades de cada colectivo, única manera de poder abordar una intervención lo mas
integradora y global posible.
Dado el carácter generalista que tienen los estudios en Trabajo Social se consideró
necesario ofertar una formación más especializada enfocada a conocer, de manera concreta, los
distintos ámbitos y colectivos donde el Trabajo Social tiene cabida. Por ello se estructuró su
contenido teniendo en cuenta varios bloques temáticos y metodológicos.
Otro bloque o módulo contemplado fue el relativo a los aspectos metodológicos necesarios
para la intervención social (100 horas). Concretamente fue denominado: ―Herramientas para la
intervención social‖.
Por último, y atendiendo a la naturaleza del propio título, se diseño un amplio bloque (225
horas) donde se abordaban necesidades y problemáticas específicas de algunos colectivos.
Principalmente se tuvo en cuenta: la violencia de género, la dependencia en su aspecto
psicosocial, las adicciones, las minorías étnicas, la inserción sociolaboral de colectivos en
riesgo de exclusión social y la interculturalidad, concretamente cómo se gestiona la diversidad
cultural.
Por tanto, el Título de Experto quedó configurado como una actividad formativa de 35
créditos –350 horas- con una duración de un curso académico, de carácter presencial y dirigido
a todas aquellas carreras que tengan algún vínculo con lo social.
Relacional
Se está trabajando actualmente con el Colegio Profesional de Trabajadores Social de
Huelva con el objetivo de acercar aún más el ámbito profesional a la Escuela. Este contacto
siempre se ha tendido gracias a las Practicas Institucionales que los alumnos realizan en su
último curso, pero creemos que es necesario que existan espacios de encuentro donde
reflexionar sobre el futuro que nos aborda.
Ya decíamos al principio cómo uno de los principios de la Convergencia Europea pasa por
conformar un mercado laboral unitario, para ello es necesario reconstruir una nueva identidad
profesional ya que se esta poniendo en juego las competencias profesionales.
El debate sobre el perfil profesional es constante, tanto desde el ámbito universitario como
del profesional. Es necesario trabajar para que este perfil se adapte a las exigencias de una
sociedad en constante desarrollo y evolución.
Bibliografía
Resumen: El modelo social francés, que se define como el conjunto de los principios,
reglas y adaptaciones institucionales que organizan las relaciones sociales, está en crisis.
Varios estudios, investigaciones e informes realizados por numerosos laboratorios e
investigadores llegan a esta conclusión a pesar de pertenecer a diferentes corrientes
teóricas y de tener distintas ideas políticas. En realidad, este modelo social ha conocico
cinco fases: 1) su formación entre el final del siglo XIX y la primera mitad del siglo
siguiente, 2) su consolidación entre 1945 y 1975 con el pleno empleo, el fuerte
crecimiento económico, el desarrollo de un sistema de protección social, 3) su progresivo
deterioro en los años 1970 como consecuencia del estancamiento de la demanda, la
desregulacion del sistema financiero, las crisis petroleras y el aumento tanto del
desempleo como de la inflación, 4) su enquistamiento tras las políticas de desregulación
de los años 1980 y 1990 y 5) su posible reconstrucción entorno a tres principios basicos
inspirados del modelo social escandinavo: los políticas activas de empleo, la
flexiseguridad y la renovación del sistema de protección social. Dicho de otra forma,
después de su constitución progresiva y su posterior desarrollo, el modelo social francés
entra en una crisis duradera, aunque tenga posibilidades de salir de ella inspirandose del
modelo social de los países nórdicos.
1 Punto de partida
El origen de la propuesta que se presenta en este Congreso se basa, por un lado en la
necesidad de adaptar el curriculo de nuestra formación al nuevo espacio europeo y al nuevo
Título de Grado en Trabajo Social y por otro en el deseo de continuar y mejorar la
colaboración entre la Universidad y los Servicios Sociales. Todo ello procurando cumplir los
siguientes objetivos:
- Asignaturas Básicas.
- Asignaturas Obligatorias
- Asignaturas Optativas
- Asignaturas Obligatorias UD
- Prácticas Externas
- Trabajo Fin de Grado
-
Siguiendo las indicaciones de la UD para el modelo de estructura de Grado, queda patente que
es la primera opción, la de concentrar las materias básicas en el primer año de estudios. El RD
establece 60 ECTS y al menos 36ECTS deberán estar vinculados a alguna de las materias que
corresponden a la rama de conocimiento a la que se adscriba el título. Los restantes créditos
deberán estar configurados por materias básicas de la misma u otras ramas de conocimiento a
la que se pretenda adscribir el título y se programarán en el primer Curso.
En todos los programas estudiados en el Libro Blanco de Título de Grado, se encuentra un
número muy elevado de créditos, combinando la formación académica teórica en trabajo
social. A su vez, se concede un importante peso en créditos a la formación práctica en campos
de intervención profesional, haciendo hincapié en la necesidad de la integración entre la
formación teórica y la formación práctica.
También, en el Libro Blanco del Título de Grado de Trabajo Social se afirma en torno a la
competencia de Investigación y Docencia que:
En la propuesta del nuevo Título de Grado de Trabajo Social y teniendo en cuenta el aumento
del número de créditos (240) y la posibilidad de un curso más, la propuesta desde la ETS de
San Sebastián - UD quiere centrarse en un aumento significativo de créditos para el Practicum
en el tercer curso. Practicum que fomentará fundamentalmente la investigación en Trabajo
Social y Servicios Sociales. Bajo las siguientes premisas:
2 Sistematizar
Tradicionalmente hemos entendido que sistematizar es ordenar información o escribir
memorias de actividades. Sin embargo, podemos entender la sistematización como un proceso
que pretende recuperar la historia de una experiencia y revisarlas críticamente, entendiéndola
como un proceso histórico y dinámico.
- Histórica- Dialéctica;
348
Iniciativas de Cooperación y Desarrollo, Sistematización del Grupo de trabajo de voluntariado de la CONGDE,
Madrid, 2002
- Dialogica e interactiva;
- Constructiva y reflexiva;
- y, hermenéutica.
Sistematizar puede convertirse en un proceso a través del cual las organizaciones sociales,
ONGs, instituciones, etc. aprovechen el potencial que tiene su propia experiencia al recuperar
su práctica, obtener aprendizajes y construir conocimiento desde su praxis para mejorarla.
Supone reconocerse capaces de valorar la propia experiencia y de generar conocimiento.
349
Altamira Fernando; Canarias Esther (2003) Iniciativas de Cooperación y Desarrollo .La sistematización de
experiencias en el sur y en el norte: ¿iguales o diferentes? El proceso del grupo de trabajo de voluntariado de la
CONGDE . Seminario La sistematización, una nueva mirada a nuestras prácticas. Enfoques y experiencias . Bilbao.
350
Tarea. " La Sistematización de Experiencias. Una Aproximación Metodológica". Revista Educación y Cultura.
Boletín bibliográfico. Alerta Tarea ( Suplemento) Mayo 91. Págs. 43-44.
351
Ayllón Viaña Maria Rosario .―Una propuesta Operativa para Sistematizar Experiencias. Aprendiendo desde la
Práctica‖. Pg.29
La sistematización parte de las demandas de la práctica (conocer para actuar), para comprender
y mejorar las experiencias. De este modo pueden servir para conocer mejor los problemas o
conflictos sociales atendidos, mejorar las contribuciones metodológicas, técnicas e
instrumentales, etc. No hay sistematización que no construya un nosotros que conoce, se
conoce y se reconoce.
352
TAREA, " La Sistematización de Experiencias. Una Aproximación Metodológica". Revista Educación y
Cultura. Boletín bibliográfico. Alerta Tarea ( Suplemento) Mayo 1991. Pgs 43-44.
353
3 1b dem. Pag 44
354
Jara, O. Para sistematizar experiencias, Edit. MDEC, México, 1997
Hemos de entender los ejes como aquellos aspectos que se consideren relevantes para la
comprensión de las practicas sociales.
4 Procesos de sistematización
Ghiso (2001) señala algunos componentes desde los que se puede descubrir aspectos para la
sistematización:
355
Jara, O. Op. Cit. 1997
La concreción de uno de estos aspectos o de otros, se corresponderá con los intereses del grupo
que sistematiza organizando los ejes centrales de los objetivos del proyecto.
356
Jara Oscar. Dilemas y Desafíos de la sistematización de Experiencias. Presentación realizada en Cochabamba,
Bolivia, en el Seminario de ASOCAM: Agricultura Sostenible Campesina de Montaña, organizado por
Intecorporation. Abril 2001. Pág. 3.
Con esta experiencia, además de , tal y como se afirma en el Libro Blando, Tratar de
modificar las prácticas sociales que crean desigualdad e injusticia social y, por lo tanto,
condicionan el desarrollo autónomo de los sujetos, nos proponemos:
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enseñanzas universitarias y se regulan los estudios universitarios oficiales de Grado.
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en Trabajo Social. Editorial Espacio. Buenos Aires.
24. TAREA, Mayo (1991) La Sistematización de Experiencias. Una Aproximación
Metodológica. Revista Educación y Cultura. Boletín bibliográfico. Alerta Tarea (
Suplement
1 Introducción
La configuración de un Espacio Europeo de Educación Superior es ya una realidad, en este
actual contexto unificado, los principios de cambio y transformación propuestos suponen un
importante desafío, un escenario diferente, tanto en lo referente a la capacitación de los
alumnos para una actuación profesional eficiente y eficaz, basada en una formación de alta
calidad que les dote de las necesarias competencias profesionales, como en lo que se refiere al
perfil profesional docente, que adquiere características fundamentadas en la flexibilidad y la
polivalencia que le permitan, a partir de unos conocimientos amplios, crear entornos de
aprendizaje que favorezcan la participación, el trabajo en equipo y la construcción reciproca de
los conocimientos. Estas cualidades se adquieren y desarrollan en espacios compartidos de
reflexión sobre la práctica docente, sobre la planificación de los objetivos y la metodología de
aprendizaje, y, sobre la implementación de estrategias didácticas que favorezcan la
promoción del aprendizaje autónomo y significativo de los estudiantes. Se trata de ir más allá
del dominio cognoscitivo de las materias, implica la utilización de métodos pedagógicos que
fomenten la creatividad, la flexibilidad y fluidez del pensamiento, el análisis crítico y el
pensamiento independiente, métodos que tengan en cuenta el valor fundamental de las
actitudes y motivaciones en el logro de objetivos de aprendizaje.
Esto nos sitúa ante una visión diferente de la Universidad y de la cultura universitaria, ya
manifestada en el documento elaborado por la Conferencia Mundial sobre la Educación
Superior, que subrayaba algunos aspectos fundamentales constitutivos del modelo de
enseñanza universitaria; enseñanza que requiere alcanzar mayor capacidad para habitar la
incertidumbre, transformarse y provocar cambios y, que pueda ofrecer las condiciones
educativas necesarias a los estudiantes para que se integren en la sociedad mundial del
conocimiento( UNESCO, 1988).
Se ponen las bases de un modelo de enseñanza centrado en el estudiante, que exige una
profunda renovación en los medios de trasmisión del saber para dotar a los estudiantes de
herramientas conceptuales y actitudinales que les permitan situarse ante la realidad con
capacidad de actuar e influir sobre ella de forma responsable y critica.
encuentran enmarcados en las premisas éticas de las praxis de los profesionales del Trabajo
Social.
Los principios éticos de responsabilidad social, flexibilidad de pensamiento y acción e
igualmente de compromiso crítico hacia los cambios sociales han guiado la planificación
docente de las materias propias de la enseñanza del Trabajo Social. La formación de los
trabajadores sociales dota de competencias generales para ser profesionales de la acción
social con una amplia comprensión de las estructuras y procesos sociales, del cambio social y
del comportamiento humano. Competencias técnicas que capacitan a los trabajadores sociales
para intervenir en las situaciones sociales de malestar que viven las personas, familias y
grupos, organizaciones y comunidades. ―Para la participación en la formulación de las
políticas sociales, contribuyendo a la ciudadanía activa a través del empoderamiento y de la
garantía de los derechos sociales‖357. Y, el Libro Blanco de Trabajo Social (2004) recoge y
clasifica las competencias profesionales específicas que enmarcan la identidad diferenciada
del trabajador social con respecto a otros profesionales de la acción social.
357
Basado en el documento ― National Occupational Standards for Social Work‖, Reino Unido
358
De igual forma que Brockbank y Mcgill( 2002), con la expresión procedimiento de aprendizaje nos
referimos al contexto y a las condiciones en las que este tiene lugar, a el modo de ponerse en marcha las
situaciones intencionadas de aprendizaje.
en los estudiantes, la primera condición estriba en que los profesores desarrollen una práctica
reflexiva. Reflexionar sobre la acción significa que existe la incertidumbre y la necesidad
consiguiente de una decisión acerca de qué curso de acción es el mejor (Bárcena, F.2005:
158).
359
Diferenciamos los términos practica y experiencia, porque pensamos que el termino experiencia
lleva intrínseco la noción de acontecimiento y de reflexión , el de practica nos remite a una mera
acción , tal y como expresa Bárcena, F, la experiencia no se tiene, se hace, ― hacer ― una experiencia
equivale a una experiencia de transformación para el sujeto. (...) hacer una experiencia consiste en
negar la experiencia que uno tenía previamente, el saber que le guiaba, las expectativas que tenia.
Cuando se confirma lo que sabíamos, cuando se satisfacen nuestras expectativas no hacemos
experiencia alguna, sino que acaso revalidamos la experiencia que ya poseíamos, es decir, no
aprendemos nada nuevo. (Bárcena, F. 2000:163).
360
Entendemos el aprendizaje cooperativo como aquel que se produce de manera reciproca en un
contexto de interacción entre iguales. El trabajo en grupo cooperativo promueve el desarrollo de las
competencias relacionadas con las vinculación con otros, la negociación, la planificación del trabajo y
la comunicación y traspaso de información eficaz.
personas como sujetos de un entramado de relaciones, que son a la vez producto social y
generadoras de sociedad, lo que da cuenta de la dimensión grupal de la existencia de los seres
humanos y de la necesidad del establecimiento de vínculos grupales, generadores de la
identidad individual y social. Se requiere también el conocimiento profundo sobre la
complejidad de los fenómenos que se producen en la interacción de y entre grupos. Así mismo,
la delimitación conceptual de grupo y el conocimiento sobre los fenómenos que conforman su
estructura.
Conocimiento sobre los modelos que guían la práctica y las diferentes tipologías de grupo
con las que interviene el trabajador social, la aprehensión sobre que la esencia del trabajo
social con grupos se encuentra en la calidad de los grupos y redes sociales que se puedan
promover y en la calidad de las relaciones generadas en los grupos y, en la de los intercambios
recíprocos que se producen en dichas relaciones.
361
Gadner (1995), en su teoría de las inteligencias múltiples realiza una clasificación de las distintas
formas de capacidad cognitiva de las personas: inteligencia lingüística, inteligencia lógico – matemática,
inteligencia espacial, la inteligencia musical, inteligencia corporal y cinética, inteligencia interpersonal
y, inteligencia intrapersonal. En relación al aprendizaje de los trabajadores sociales de grupo
consideramos importante destacar el cultivo de la denominada inteligencia interpersonal, definida
como la capacidad para entender a las otras personas y de la inteligencia intrapersonal, en el sentido de
la capacidad de formarse una representación ajustada de uno mismo, de acceder sin trabas a la propia
vida emocional, a la propia gama de sentimientos, la capacidad de discriminar e identificar esas
emociones, nombrarlas y recurrir a ellas para interpretar y orientar la propia conducta.
362
El modelo pedagógico de taller reflexivo experiencial se diseñó inicialmente en la Universidad de
Harvard.
Imbermon y Medina (2005) señalan el enorme potencial de este modelo pedagógico, ya que se
fundamenta en una enseñanza centrada en el alumno que fomenta el desarrollo de habilidades de
pensamiento crítico y creativo.
Figura 1. Diagrama del proceso metodológico del aprendizaje del Trabajo Social con grupos
Proceso metodológico
Los alumnos
Estudio y
diagnostico Fundamentan
Observación
La acción Planifican
Compartir la
percepción
de la experiencia
Proceso de Dramatitzación
grupo Generan grupo
Reflexión
Revisión y
Evaluan Análisis
anàlisis
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6. BROCKBANK, A y McGILL, I. (2002).Aprendizaje reflexivo en la educación
superior. Madrid: Morata.
http://www.ugr.es/~psicolo/docs_espacioeuropeo/didactica/Formacion%20profesorado%2
0eees.pdf
A partir del año 2003 y hasta la actualidad, la red se mantiene para investigar sobre la
docencia con un doble objetivo:
1. Diseñar y aplicar nuevas metodologías en el aula y fuera de ella
2. Evaluar la calidad de los instrumentos implementados, el proceso seguido y los
resultados obtenidos.
Teniendo en cuenta estos objetivos, podemos extraer una serie de ventajas e inconvenientes
que este instrumento tiene sobre otros utilizados en la metodología tradicional de enseñanza-
aprendizaje y que se refieren a:
La elaboración del portafolio implica una serie de cuestiones a tener en cuenta con la
finalidad de que los resultados obtenidos sean los adecuados; en este sentido es preciso hacer
un seguimiento del alumno con la finalidad de aportarle seguridad de que el proceso es el
adecuado, o por el contrario, rectificar aquello que supone un elemento negativo para el
proceso de enseñanza- aprendizaje, siguiendo, además, que los tiempos de dedicación, tanto
del alumnado como del profesorado son los apropiados. Por último, un aspecto primordial que
Es importante destacar que, a pesar de que la organización del portafolio depende de las
materias y de los objetivos concretos marcados en el mismo, siguiendo a Barbera (2005) se
podría distinguir un índice de contenidos donde se refleje la estrategia de aprendizaje, una
declaración de objetivos, los temas sobre los que girará el portafolio, y una conclusión o
síntesis de todo el trabajo realizado.
Como resultado del proceso del trabajo realizado se presenta, a modo de ejemplo, la primera
propuesta de una actividad común como mecanismo de coordinación entre las distintas
asignaturas:
2.1 Sinopsis:
El personaje principal es Daniel, que es el director de una escuela infantil en una región del
norte de Francia la cual atraviesa por una profunda crisis motivada por el desempleo
estructural. Es un hombre comprometido y vocacional que siente pasión por su trabajo, pero
que muchas veces se encuentra atrapado en una burocracia que no le permite escaparse de los
límites de sus funciones como educador, debiendo seguir las normas básicas de una enseñanza
diseñada para otra realidad social, mientras observa cómo sus alumnos van a la escuela en
condiciones de alto riesgo social debido a las carencias económicas. Daniel intentará y
conseguirá movilizar a toda la comunidad para intentar dar respuesta a las necesidades de las
niñas y niños de su escuela. .
Bibliografía
12. Martínez Román, M.A., et.al. (2004). Docencia de calidad en Trabajo Social: La
investigación en red como medio para afrontar los problemas educativos. En
Martínez, M.A. (coord.) (pp 55-78). Alicante: Marfil.
14. Rico Vercher, M. y Rico Pérez, C. (2004): El portfolio discente. Alcoy: Editorial
Marfil.
16. López, O; Rodríguez, J.L; Rubio, M.J. (2004): El portafolio electrónico como metodología
innovadora en la evaluación universitaria: el caso de la OSPI. Consultado el día 30 de
enero de 2007 en http://edutec2004.lmi.ub.es/pdf/179.pdf
1 Introducción
La Escuela Universitaria de Trabajo Social de Cuenca, dentro del Plan de Mejora de la Calidad
Docente, acuerdo en Junta de Centro de 13-09-2000 poner en marcha el Programa de Prácticas
Externas Complementarias. El mismo consiste en la realización de prácticas de intervención en
Trabajo Social de forma voluntaria en una entidad durante los meses de verano,
principalmente. Estas pondrán ser reconocidas, si así lo solicita el estudiantes, con dos créditos
de libre elección como máximo y atendiendo a la siguiente equivalencia: 45 horas→ 1 crédito.
A lo largo del curso académico 2006/07, el Programa de Prácticas Externas
Complementarias de la Escuela Universitaria de Trabajo Social de Cuenca se ha afianzado
como una actividad altamente demanda, tanto por los estudiantes (25 solicitudes), como por
las entidades colaboradoras (43). Aunque es reseñable que se ha realizado un mailing masivo
de 205 cartas informando del programa a una selección de instituciones.
Cabe destacar como aspecto diferencial con respecto a otros años, que todas las entidades
colaboradoras que han acogido alumn@s se encuentran erradicadas en el territorio castellano
manchego.
Con el desarrollo de este Programa la Escuela pretende, por un lado, que los participantes
profundicen en su formación teórico – práctica que los capacite como buenos profesionales
(sin olvidar el fomento del espíritu crítico y la ciudadanía activa y creativa) y por otro reforzar
y ampliar las relaciones del centro con las entidades que conforman su entorno más cercano y
no tan cercano. Pero el fin último, que dota de un especial atractivo a esta iniciativa, es
indudablemente, el favorecer la posterior inserción en el mercado laboral del alumnado.
Muestra de ello, es que de los doce estudiantes que han participado en el Programa durante el
curso académico 2006/07, diez habían finalizado sus estudios en ese año y tal y como,
manifiestan verbalmente, la motivación principal que les llevo a realizar la prácticas
complementarias, era la de iniciar contactos pensando en su futuro profesional. Según se
desprende e la lectura de los Informes – Memorias y de los cuestionarios de evaluación
presentadas por esos diez alumn@s, ese objetivo ha quedado cubierto, ya que el ítem ¿ha sido
estas prácticas interesantes para la búsqueda de un puesto de trabajo? el 100% lo ha valorado
con un cuatro (sobre cinco).
A continuación voy a relatar el desarrollo del Programa durante el curso pasado.
363
Requisito para la participación en el Programa.
364
Desde el Programa de Prácticas Externas Complementarias, se gestionó su incorporación a la entidad solicitada
como colaboradora voluntaria y sin vinculación al citado programa.
Nº ENTIDADES Nº PROFESIONALES
COLABORADORAS. IMPLICADOS.
INSTITUCIONES Y 5 6
ENTIDADES PÚBLICAS.
ENTIDADES NO
LUCRATIVAS 7 7
TOTAL 14 13
Se puede comprobar que no coinciden el número plazas ofertadas por las instituciones /
entidades colaboradoras (13) con el número de estudiantes que han participado en el Programa
(12), la explicación es sencilla, uno de los alumnos, se incorporó a los Servicios Sociales
Básicos del Ayuntamiento de Tomelloso (C. R.) y en ese período fue seleccionado para una
plaza de Trabajador Social en la Residencia para personas mayores ―Elder‖ de la misma
localidad. Al necesitar los créditos de libre configuración para obtener el título, se llego a un
acuerdo con el director de la residencia para que finalizará su periodo de prácticas en su centro
e inmediatamente después ocupara el puesto de trabajo ofertado.
participación social
3) Decanato de los Juzgados de Albacete. Conocer el espacio profesional del T. S en
Equipo Psico social Judicial la Institución
Realizar entrevistas familiares
Elaboración de Informes Psico – sociales
4) Centro de menores extranjeros no Animación sociocultural con los menores
acompañados de ACCEM en Manzanares Inserción socio - laboral
5) Centro Ocupacional de Personas con Animación sociocultural con los menores
Discapacidad Intelectual de Las Pedroñeras Inserción socio - laboral
6) Servicios Sociales Básicos Apoyo personal y atención individualizada
Ayuntamiento de Porzuna Servicio de Ayuda a Domicilio y apoyo a
la unidad convivencial
Prevención e integración social
Promoción de la solidaridad y
participación social
4 PRESUPUESTO
En el transcurso del Programa de Prácticas Externas Complementarias ninguno de los
participantes ha solicitado la beca / bolsa de viaje366 para cubrir los gastos de desplazamiento,
por lo que la imputación ha sido cero.
365
Proyecto que conocieron ―in situ‖ gracias las becas de colaboración concedidas por la Fundación General de la
Universidad de Castilla La Mancha.
366
El alumnado puede solicitar una ayuda para desplazamiento en el caso de que la entidad se encuentre
en una localidad distinta de la que resida.
367
Un 96% de los profesionales nos han remitido los cuestionarios debidamente cumplimentados.
1 A MODO DE INTRODUCCIÓN
Ambas citas las usamos como pre-texto para introducir esta comunicación que pretende
compartir las experiencias ¿innovadoras? llevadas a cabo en la E. U. de Trabajo Social de
Cuenca, a continuación veremos porque. A su vez, hemos puesto entre interrogantes la palabra
innovadora, ya que muchos de los elementos que se califican de novedosos ya eran prácticas
habituales en el centro (trabajo en pequeños grupos, evaluación continua, trabajo del
estudiante, ejercicios, etc.)
Por regla general las introducciones y si nos permiten el símil culinario, suelen ser el
aperitivo para ―abrir boca‖ de los comensales antes de los grandes platos. Suelen contener
argumentos frugales y son el preámbulo antes de exponer las grandes y novedosas ideas. En
nuestro caso, creemos que lo realmente importante reside en esta introducción. A vista de
pájaro, el contexto el que se desarrollan nuestras innovaciones, es la incuestionable realidad en
la que nos encontramos, un proceso de cambio, que nos conducirá al llamado EEES. Este se
caracteriza por la pluralidad de cambios en el sistema universitario. Reduciendo el objetivo de
nuestra cámara y enfocando la E. U. de Trabajo Social de Cuenca, consideramos que nos
encontramos en un tiempo privilegiado para la introducción de modificaciones en nuestra
forma de concebir el aprendizaje y según priorizemos sobre unos aspectos u otros,
conseguiremos unos determinados efectos. Se escuchan voces (pocas, todo hay que decirlo)
que acusan al proceso de convergencia de poner la Universidad al servicio del capital y de las
instituciones que controlan este. Otros, (la gran mayoría) defiende a capa y espalda los grandes
―beneficios‖ de este proceso. En nuestro caso, la apuesta es una combinación de ambos
discursos, es decir aprovechar el momento para introducir modificaciones, pero con cautela,
sin aceptar como un dogma de fe todo lo propuesto, sin obviar un cuestionamiento y dirigir
esos cambios a “nuestros intereses”. Estos intereses, no son otros que, conseguir una Escuela
de y para la ciudadanía, basada en fomentar el espíritu crítico y la adquisición de una sólida
formación teórico – práctica que construya buenos profesionales conocedores de su disciplina.
Como apuntábamos, apropiándonos de las palabras de Freire, es transformar, el proceso de
convergencia europeo en consonancia con nuestros fines, no adaptarnos sin más al Espacio
Europeo de Educación Superior.
2 ANTECEDENTES CERCANOS
Antes de comenzar este viaje entorno a la innovación educativa es imprescindible conocer el
contexto que rodea a estas iniciativas. Como ya hemos indicado, se trata de un centro
comprometido en contribuir a la creación de una ciudadanía a través de la concepción de la
educación como un camino hacia la emancipación y transformación de la realidad social.
La Escuela de Trabajo Social de Cuenca viene trabajando en la mejora de la calidad
docente desde hace unos años. Muestra de ello, es la participación en el primer Plan de Calidad
de las Universidades, evaluando la calidad de la docencia durante el curso 1998-99. Y en el
marco del segundo Plan de Calidad, se realizó el Seguimiento del Plan de Mejora durante el
curso 2003-2004.
Además de la calidad, el profesorado del centro está preocupado por la enseñanza
personalizada. A este respecto, las/los alumnas/os en sus evaluaciones refiriéndose al talante
del profesorado hablan del “trato cálido que reciben”, así como “la disponibilidad de los
profesores para ofrecerles orientación académica”.
Así mismo, en este Centro desde hace años se trabajan los principios de los ECTS en
algunas asignaturas (de modo especial en las Prácticas), contando con la experiencia de
algunas asignaturas que se vienen programando e impartiendo con esa metodología (Trabajo
Social III, Dirección y Gestión de Servicios Sociales, Política Social, Psicología social de la
Educación, Psicopatología, etc.….) en cursos pasados.
En el año 2006 se dio un paso más con la creación de un Grupo de Docencia, compuesto
por seis departamentos / áreas de conocimiento.
Trabajo Social I
Servicios Sociales I
Trabajo Social II
Servicios Sociales II
ASIGNATURAS Prácticas de Intervención en Trabajo
TRONCALES Social nivel I
Trabajo Social III
Prácticas de Intervención en Trabajo
Social nivel II
Animación Sociocultural
Servicios Sociales en el medio rural
ÁREA DE TRABAJO SOCIAL Y
SERVICIOS SOCIALES ASIGNATURAS Dirección y Gestión de Servicios
OPTATIVAS Sociales
Metodología cualitativa en Trabajo
Social
ASIGNATURAS DE
LIBRE ELECCIÓN
Trabajo Social con grupos
368
Consistió en unas encuestas pasadas los meses de abril y mayo de 2006 al alumnado que cursaba asignaturas que
habían incorporado la Metodología del EEES, concretamente: Practicas de Intervención nivel I y II, Procesos y
técnicas de comunicación social, Animación sociocultural, Ideologías políticas contemporáneas, Psicopatología y
dirección y gestión de servicios sociales. Somos conscientes de la baja representatividad, pero nos aporta ciertos
datos más que significativos.
APRENDIZAJE
CANTIDAD CALIDAD
-Aprender más
o Evolución diaria
o Mas comprensión
o Aprendizaje duradero
o Basado en la realidad
PROCEDIMIENTO
o Más rápido y ameno
o Más motivación
ACTIVO
ANALITICO COOPERATIVO
-Más práctico
-Seguimiento de temas
-Recopilación de información -Análisis a fondo de teoría -Trabajo en grupos
-Participación en clase -Contacto directo con materia -Interacción alumn@s
-No abandonas la asignatura -Más interesantes -Aprendes compañeros
REFLEXIVO IMPLICACIÓN
RELACIONES EVALUACIÓN
FIGURA 1
Fuente: Realizado por la profesora E. Larrañaga en base al estudio de investigación del Grupo de
Docencia. 2006
PROCEDIMIENTO
Mejoras
-Más tiempo para realización de trabajos Adaptación
-Más apoyo teórico
-Mayor feed-back
-Recuperaciones de trabajos
-Más flexibilidad
Difícil acostumbrarse
EVALUACIÓN Falta de práctica
FIGURA 2
Fuente: Realizado por la profesora E. Larrañaga en base al estudio de investigación del Grupo de
Docencia. 2006
Todas estas actuaciones han conformado un sustrato fundamental para el desarrollo de las
innovaciones que nos ocupan actualmente y que pasamos a detallar a continuación.
369
Borrador de Informe de tiempos del Proyecto de Innovación Docente, 2008. E. U. de Trabajo Social
de Cuenca.
370
De las asignaturas troncales no contamos con los datos de Sociología General.
Asimismo confiamos en que, de acuerdo con el perfil de nuestra titulación, los egresados de
este Centro tomen conciencia de que su cometido profesional es realizar intervenciones, para
conseguir en nuestras sociedades el respeto, protección y promoción de los derechos humanos
y el desarrollo humano.
Perseguimos también que nuestros titulados adquieran el hábito del aprendizaje para toda la
vida y promover el espíritu emprendedor de nuestros titulados.
Se espera que con el desarrollo de este proyecto, se trabaje de un modo coordinado,
potenciando la transversalidad de los contenidos, la utilización de las nuevas tecnologías y, en
fin, de esta forma propiciar la adaptación del programa formativo a las exigencias del EEES.
Las/os profesoras/es implicados en estas iniciativas coincidimos en mantener el esfuerzo
que supone la participación en estos proyectos, en la medida que nos permitan avanzar en la
mejora de nuestra docencia, si bien, hemos de ser cautelosos en la introducción de
transformaciones radicales. Todo cambio debe venir acompañado de medios idóneos para su
desarrollo, lo cual no es siempre posible. Estamos dispuestos a seguir cooperando y trabajando
en equipo porque entendemos que mejora la calidad de nuestra enseñanza y que favorece una
mejor preparación de los estudiantes a la hora de enfrentarse profesionalmente a la actual
realidad social.
Nos gustaría compartir con esta comunicación las inquietudes que nos surgen y acompañan en
el proceso, así como recibir aportaciones que contribuyan a avanzar en el importante reto al
que nos enfrentamos en el Espacio Europeo de Educación Superior.
Esto se traduce, a su vez, en una lucha constante por la sistematización de la acción social,
buscando adquirir rigurosidad y haciendo patente su carácter científico, siempre bajo la firme
motivación de ofrecer una mejora significativa en sus prácticas sociales.
En esta misma sintonía de crecimiento se crea en 1998 la Comisión mixta 371, representada
por el ámbito académico y profesional, para diseñar las estrategias necesarias encaminadas a
la obtención del título de la Licenciatura372 en Trabajo Social. Se solicita este reconocimiento,
según Llobet, ―a partir de razones vinculadas al contexto social y al importante papel que ha
tenido el Trabajo Social como disciplina científico social aplicada a la protección y promoción
del bienestar social de las ciudadanas y ciudadanos‖. Lo que está en juego, sin duda, es la
contribución y mejora en la formación de los profesionales, el desarrollo de la investigación, el
afianzamiento de una teoría propia del Trabajo Social, emancipada y reconocida, para el
diálogo con otras disciplinas.
El trabajo realizado por la licenciatura coincide, en clave de oportunidad, con la puesta en
marcha de los nuevos títulos universitarios en el proceso de Convergencia al Espacio Europeo
de Educación Superior (EEES), otorgando así un marco idóneo que da respuesta a la demanda
que el Trabajo Social venía solicitando durante estos años. Se puede concluir esta referencia
afirmando que la lucha por la licenciatura no ha sido estéril, sino que ha servido de trampolín
para adaptarse a los nuevos escenarios que la Convergencia europea trae consigo: los títulos de
grado y posgrado. De alguna manera, nos hemos adelantado a lo inesperado y, en
consecuencia, como dice el refranero popular ―quien da primero, da dos veces‖.
En el espacio experimental del Master se valoran, con los criterios homologadores de
Bolonia, los esfuerzos de profesores y alumnos. Si bien es este último el que destacan estos
nuevos escenarios -y de él hablaremos en el apartado correspondiente- representa también para
los docentes una nueva mirada y una nueva metodología didáctica.
En primer lugar se trata de transitar de lo multidisciplinar a lo interdisciplinar en el proceso
mismo de conocimiento-intervención y avanzar en un área concreta de la realidad, la que
aborda el Trabajo Social, con objeto de dominarla y mejorar su investigación y con ello
también la intervención social. En segundo lugar se introduce la acción tutorial, individual y
grupal, como metodología de apoyo a la docencia magistral, que no desaparece, pero adquiere
otras dimensiones; en tercer lugar, el sistema para valorar los esfuerzos en el proceso de
adquisición de conocimientos y destrezas –los créditos ECTS373- serán resultado de la
371
Es de suma importancia subrayar estos puentes y lazos entre el mundo académico y profesional, en la
intención de reconocer el Trabajo Social como ciencia aplicada. Recuperar las dimensiones teórico-
práctica, a las que más adelante haremos referencia, es fundamental para la construcción y crecimiento
de la disciplina.
372
Llobet Estany, M. (2003), ―La Licenciatura en Trabajo Social: pasos de un proceso proactivo
liderado por el ámbito profesional y académico, a través de la Comisión Mixta de Licenciatura‖, en:
Revista de Servicios Sociales y Política Social, nº 62, 2003 pp. 113-118.
373
Real Decreto 1125/2003, de 5 de setiembre, por el que se establece el sistema de créditos y el sistema
de calificaciones en las titulaciones universitarias de carácter y validez en todo el territorio nacional.
Regula el tiempo de trabajo del estudiante, es decir los créditos de transferencia y acumulación o ECTS.
Es el punto de referencia básico para lograr la transparencia y armonización de la enseñanza superior
europea de grado y postgrado (B.O.E., nº 224, de 18 de setiembre de 2003).
374
En el caso español la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA) a
nivel estatal y la Agencia de Calidad, Acreditación y Prospectiva (ACAP) a nivel autonómico para las
universidades de Madrid.
375
Giner, S. (1974), El progreso de la ciencia sociológica, Barcelona, Península.
376
Perelló, F. y González, M. E. (2000), ―La Sociología en el Trabajo Social y los Servicios sociales‖,
en AA.VV., Servicios Sociales e interdisciplinariedad”, Valencia, Setimig, pp. 71-97.
2 La perspectiva multidisciplinar
1 Trabajo Social y la lógica del poder.
Entendemos por multidisciplinariedad el encuentro entre al menos dos disciplinas, cada una
de ellas con su cuerpo teórico y metodológico específico, para abordar un objeto de estudio
compartido. En esta modalidad de vínculo las disciplinas que participan no se modifican ni se
enriquecen, ya que no se producen cambios en sus esquemas conceptuales, referenciales y
operativos. No hay un verdadero intercambio recíproco, sino simplemente surge lo que se
suele denominar un enfoque multidisciplinario, cuyas respuestas no expresan nuevas
alternativas de acción para la resolución del problema que las convoca, ya que cada disciplina
aporta individualmente una respuesta.
A lo largo de la Diplomatura, ha estado presente una corriente de autores que reconocía y
aceptaba la multidisciplinariedad, desde la ―lógica del poder‖. El recurso a múltiples
disciplinas para conformar los programas docentes y afrontar los problemas objeto de Trabajo
Social comportaba aquellos préstamos teóricos y metodológicos de carácter multidisciplinar
que, a decir de estos académicos, lejos de disminuir el rigor del Trabajo Social reforzaban la
disciplina. El desfile de disciplinas pertenecientes a las Ciencias sociales con las que el
Trabajo Social estaba en deuda, por los préstamos teóricos, metodológicos y empíricos
tomados de ellas, son: la Sociología, la Psicología, la Ciencia Política, la Antropología, el
Derecho y la Economía, entre otras. Esta lógica del poder refleja unos procesos de índole
social que construye las diferencias entre disciplinas, especializa y sustantiviza a unas más
que a otras y establece jerarquías identitarias entre ambas. Viene de la mano de quienes tienen
el poder para atribuir las categorías de lo científico: unas disciplinas dan porque pueden y otras
reciben porque les ―falta‖. Un poco de este enfoque lo hemos experimentado también, aunque
no muy acentuado, en el Master en Trabajo Social Comunitario y Gestión y Evaluación de
Servicios Sociales.
Convenimos con Mattei Dogan cuando dice: ―el enfoque multisciplinario es engañoso
porque propugna la división de la realidad en diversos fragmentos‖. 377En esta mirada
multidisciplinaria se produce un desfile de disciplinas, en el que cada una de ellas conserva su
377
Dogan, M. (1997), ―¿Interdisciplinas?‖, en Revista Relaciones, nº 157, pp. 16 -18.
378
Véase Scocozza Monfiglio, M. (2002), ―Interdisciplina: un encuentro más allá de las fronteras‖,
Montevideo
379
Martín Estalayo, M. (2007), ―Razones para ser y hacer con los otros en nuestra sociedad
posmoderna‖, en Cuadernos de Trabajo Social, vol. 20, pp. 157-166.
380
De la Red, N. (1993), Aproximaciones al Trabajo Social, Consejo General de Colegios de
Diplomados en Trabajo Social y Asistentes Sociales, Madrid, Ed. Siglo XXI.
diría Najmanovich381, un terreno que ―ha eliminado las garantías tranquilizadoras y nos ha
abierto las puertas al vértigo de la creación‖.
Definir el conocimiento de la disciplina en términos posmodernos de subjetivismo y
complejidad, no pretenden la paralización o imposibilidad de la tarea científica del trabajador
social, todo lo contrario, dota de realismo y supone el punto de partida para trascender dicha
dificultad. Como dice Wagensberg382, ―la complejidad debe ser tratada‖, y en consonancia con
esta afirmación sostiene que ―entre el principio de elegir y el fin de elegir plenamente, media
el esfuerzo de observar, experimentar, modelar, teorizar, generalizar‖.
Ese tratamiento de la realidad es lo distintivo de la disciplina, haciéndola descender a sus
propias raíces, puesto que, apoyándonos en Kisnerman383, el Trabajo Social surgió ―ante la
necesidad de aplicar un saber sistemático a la solución de problemas situados en un dominio
específico. Y si la ciencia no puede descender a los hechos, es una inútil especulación‖. Pero
siempre teniendo en cuenta y, como afirma Zamanillo384 en consonancia con nuestro objeto-
sujeto de conocimiento, ―la tarea científica no es dar respuestas que cierren, sino abrir el
horizonte con planteamientos que nos ayuden a explicar los fenómenos de la complejidad‖.
A la par de estas pinceladas acerca del ámbito de conocimiento de la disciplina que,
recordemos, era un alegato hacia la urgencia de lo formativo en Trabajo Social, se suma un
debate antiguo: la relación entre la práctica y la teoría. Pese a que empiezan a manifestarse
disposiciones nuevas, véase el ejemplo del equipo para las estrategias y diseño en la lucha por
la licenciatura, compuesto tanto por el ámbito académico como profesional, o las nuevas
directrices de la convergencia europea, el diálogo entre práctica y teoría continua siendo una
tarea pendiente.
Veamos a continuación, manifestada por diversos autores, que el segundo elemento
argumentativo en función de los espacios para la reflexión y el despliegue de capacidad
investigadora es la ausencia de reflexión teórica en la disciplina:
- Gaitán:385 “La práctica social se ha volcado más hacia el hacer que hacia el pensar, a
explicar el cómo antes que definir el qué, a desarrollar lo instrumental más que a construir
conceptos […] La mayor dedicación al hacer que al pensar, el divorcio entre práctica y teoría,
ha conducido en muchas ocasiones a convertir el Trabajo Social en un conjunto de tareas que
parecen estar regidas más por la intuición y la buena voluntad que por algún tipo de
identificación del objeto que interesa y de conocimiento en torno a la naturaleza y formas de
abordar el objeto”
381
Najmanovich, D. (2001), ―Pensar la subjetividad. Complejidad, vínculos y emergencia‖, en: Utopía y
Praxis Latinoamericana, Año 6, nº 14, pp.106-111.
382
Citado en Zamanillo, T. (1999), ―Apuntes sobre el objeto en Trabajo Social‖, en: Cuadernos de
Trabajo Social, Universidad Complutense de Madrid, nº 12, pp.13-32.
383
Kisnerman, N. (1998), Pensar en el Trabajo Social, Buenos Aires, Ed. Lumen-Humanitas.
384
Zamanillo, T., (2000), ―La integración social de las personas sin hogar. Análisis de una experiencia
en grupo‖, en: Revista Trabajo Social Hoy, nº 29, pp. 32-58.
385
Juárez, M. (ed.), Gaitán, L., Urosa, B. Cabrera, P.J. (1993), Trabajo Social e investigación. Temas y
perspectivas, Madrid, Ed. IMPRESA, Publicaciones Universidad Pontificia de Comillas de Madrid.
386
Velez, O. L. (2003), Reconfigurando el Trabajo Social: perspectivas y tendencias contemporáneas,
Argentina, Ed. Espacio.
387
De las Heras, P., Cortajarena, E., (1979), Introducción al Bienestar Social, Madrid. Federación
Española de Asociaciones de Asistentes Sociales.
388
Howe, D. (1999), Dando sentido a la práctica, Granada, Ed. Maristán.
389
Healy, K., (2001), Trabajo Social: perspectivas contemporáneas, Madrid, Ed. Morata.
390
Rossell, T. (1989), La entrevista en Trabajo Social, Barcelona, Ed. EUGE.
391
De la Red, op. cit.
Rodríguez392 que ―en las profesiones de Trabajo Social se actúa con frecuencia a golpe de
voluntad y espontaneidad, más no por ello la acción es exclusivamente pura y exenta de
valores, ideologías o supuestos teóricos que la orienten. Consciente o inconscientemente, total
o parcialmente los trabajadores sociales son guiados por ideas o creencias, teorías o doctrinas
que habitan en los espacios del conocimiento, bien sea común o más riguroso y selectivo‖.
Existen también ocasiones en las que se ha utilizado la teoría en Trabajo Social; sin
embargo, al hacerse de forma instrumental, ha derivado en mero activismo y obstáculo
epistemológico para la producción de conocimiento. Así, ―el uso racionalizador, acrítico,
descontextualizado y dogmático que el Trabajo Social ha hecho de las teorías sociales,
buscando en ellas respuestas operativas e instrumentales, que le permitan dilucidar problemas
propios y específicos de la práctica, ha marcado la conducta profesional signándola de un
activismo y pragmatismo que se traduce en falta de autonomía frente a las imposiciones
institucionales, predominio de la perplejidad para enfrentar la incertidumbre y desplazamiento
del conocimiento como orientador y guía‖. 393
La multidisciplinariedad de Trabajo Social, contemplada bajo una perspectiva como la
anterior, no debe desviarnos de otros significados que tienen los pares dicotómicos; es decir
que teoría y práctica no se contradicen, sino que pueden expresar condicionamiento y/o
complementariedad, que no tienen por qué ser excluyentes.
392
Zamanillo, T., Rodríguez, A. (1990), ―Un universo complejo. Los paradigmas en la intervención
social‖, en: Documentación social, Madrid, Caritas Española, nº 81, pp. 9-31
393
Velez, op. cit.
394
Puede afirmarse que tiene entre sus representantes más importantes a Roheim y a Devereux. Este
último delinea una serie de principios teóricos y metodológicos, a los que llama complementarismo, que
constituyen una verdadera sistematización inicial de lo que se podría denominar paradigma
interdisciplinario www.psicopedagogia.com/definicion/interdisciplinariedad. Devereux, G. (1985), De
la ansiedad al método en las ciencias del comportamiento, Buenos Aires, Ed. Siglo XXI. Morin, E.
(1999), Articular los saberes. Universidad de Belgrano.
395
Coria, K. (2006), ―Interdisciplinariedad ¿incertidumbre conceptual?, Buenos Aires.
396
Según Palos Rodríguez en la interculturalidad ―[…] los ejes transversales se fundamentan en un
humanismo ecológico, en la pedagogía crítica y comprensiva y en el constructivismo […]‖.Por su parte,
Heinz Heckhausen (1977) y Erich Jantsch (1979) la definen como una forma particular del trabajo
científico, como un proceso relacional de cooperación entre especialistas que han madurado en sus
propias disciplinas y buscan enriquecer sus aportaciones, y al mismo tiempo, implica el reconocimiento
de la complejidad de los problemas y la necesidad de analizar las interrelaciones entre las disciplinas
implicadas. ―Configura de este modo doce ejes transversales que poseen ciertas características comunes
y que contribuyen a presentar un nuevo modelo de desarrollo que integre medio ambiente y desarrollo‖.
Palos Rodríguez,J. (1998), Educar para el futuro. Temas Transversales del Currículum, Bilbao,
Desclée de Brouwer, p. 14. Cook Mc Neil, L.O. et al. (2005), ―La relación interdisciplinaria para la
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Colegios de Diplomados en Trabajo Social y Asistentes Sociales, Ed. Siglo XXI, Madrid.
1 Introducción.
Esta comunicación parte de las teorizaciones recientes sobre la sociedad occidental desde
finales del siglo XX, con especial énfasis en aquellas que destacan las consecuencias no
previstas de la última fase de modernización o segunda modernidad.
Ulrich Beck, uno de los primeros autores que reactualiza las consecuencias y
contradicciones heredadas de la modernidad, tras la globalización, será nuestro punto de
partida. Sin embargo, aquí nos interesa destacar sobre todo dos de los procesos de esta última
fase de las sociedades occidentales, y ello por sus repercusiones directas sobre la formación y
el ejercicio profesional del trabajo social. Nos referimos, por un lado, al proceso de
tecnoburocratización y, por otro, al proceso de individualización extrema. Ambos procesos son
producto de la hegemonía de la racionalidad instrumental, escindida de todo planteamiento
ético.
El proyecto emancipador del ser humano (generador de individualidad que no
individualismo) que recogía el ideario de la Ilustración (igualdad, libertad, fraternidad), y los
vínculos sociales generadores de solidaridades colectivas de anteriores épocas, están siendo
socavados por la hegemonía de esta lógica instrumental institucionalizada. Una lógica que sólo
atiende al cálculo y la utilidad.
Con la finalidad de facilitar argumentos para contrarrestar estos déficits generados por la
actual etapa del proceso de modernización, este trabajo presenta una doble propuesta tanto
para la formación como para el ejercicio profesional del trabajo social. Por un lado, recuperar
el proyecto emancipador del ser humano mediante la potenciación del pensamiento crítico-
creativo. Y, por otro lado, fortalecer la iniciativa social y la acción social a través del
empoderamiento individual/social.
De esta manera, se garantizaría un tipo de pensamiento y de intervención social creativos y
responsables, basados en la generación e intercambio libre de ideas, sometidas a una revisión
ética y regidas por el consenso o lo que Habermas denomina ―acción comunicativa‖.
mayoría de las veces, no son más que el producto de un pensamiento instrumental que no se
ocupa de la dirección o los valores de esas actuaciones‖.
Uno de los riesgos de primar la racionalidad instrumental sobre la sustantiva es el
debilitamiento del pensamiento crítico y creativo. En este sentido, observamos que, casi dos
décadas después de la crítica de Zamanillo, se sigue fomentando y priorizando la dimensión
técnica de los profesionales del trabajo social para que sean más eficaces en la gestión de las
incertidumbres y riesgos sociales (llegada e integración de inmigrantes, aumento de conflictos
sociales, envejecimiento de la población, nuevas violencias…). Cuando lo que se necesita
actualmente es generar soluciones creativas que respondan a los cambios y a los nuevos
fenómenos sociales. De ahí que nuestra propuesta esté dirigida a recuperar la dimensión crítica
y creativa en la formación y en la práctica de los profesionales del trabajo social para dotar de
sentido sus decisiones y actuaciones ante los nuevos retos sociales.
En este contexto es preciso recuperar el <<pensamiento crítico-creativo>> (encarnado por
el pensamiento complejo (Morin, Ciurana y Motta, 2002) y su método dialéctico) con vocación
emancipadora y el <<fortalecimiento de la iniciativa y acción social>> con sentido
comunitario y solidario para conseguir superar un modelo de modernización que ha
institucionalizado la lógica burocrático-instrumental y la individualización más extrema. Se
propone fortalecer estrategias relacionadas con la autonomía, el empoderamiento (Rowlands,
1997) y la reflexión, mediante la práctica de una ―racionalidad comunicativa‖ (Habermas,
1981) que aúne la racionalidad instrumental con la racionalidad sustantiva. Conjunto éste de
estrategias cuya necesidad de existencia y práctica se hace ineludible ante la actual
ingobernabilidad de la sociedad del riesgo.
Practicar el <<pensamiento crítico-creativo>> desde el Trabajo Social en la era de la
―modernización reflexiva‖, exige repensar los fenómenos sociales clásicos a partir de sus
nuevas manifestaciones, desde un enfoque multidimensional generador de nuevas ideas:
- frente a una visión lineal de la pobreza, contemplada en su dimensión económica, es
necesario elaborar alternativas que prevengan sus nuevas versiones como son la pobreza de
relaciones sociales, de acceso a la información (De la Red, 1996) y a las nuevas tecnología de
la comunicación;
- frente al problema clásico de la desviación social de la norma surgen nuevas formas de
anomía (jóvenes de clase media pertenecientes a familias no desestructuradas que delinquen
por diversión, que maltratan a sus padres y a sus iguales (Javier Urra, 2007)), que exigen
nuevas soluciones;
- frente a la visión convencional de la tercera edad como fuente de demanda de servicios
sociales, es necesario repensar las nuevas realidades que sitúan a este colectivo como potencial
agente de servicios (voluntariado, comité de expertos en empresas tras la jubilación).
Bibliografía
Así, se creó un instrumento al que podrán acceder los, aproximadamente, 350 estudiantes
en prácticas, sus tutores profesionales en los centros de prácticas; los profesores supervisores y
el resto de docentes del Departamento de Trabajo Social y Servicios Sociales.
La aplicación de este producto al Practicum beneficia, no sólo a los estudiantes de tercer
curso, a la Subdirección del Practicum y a los profesores supervisores, sino también a los
Centros colaboradores y a los profesionales tutores que, de una manera inmediata pueden
obtener información, lo que supone una disminución en el coste de energía y una mejora en la
comunicación y coordinación entre las distintas partes.
Queremos destacar, asimismo, la gran ayuda que supone para dar información on line y de
manera inmediata a todos los posibles estudiantes Erasmus interesados en realizar el Practicum
en nuestra Universidad, así como a sus respectivos centros universitarios.
397
Datos y cifras UCM
http://www.ucm.es/pags.php?tp=Datos%20estadisticos&a=presenta&d=0000691.php
Cada curso académico, una media de 350 alumnos (25 de ellos, Erasmus In) realizan su
Practicum398 en, aproximadamente, 320 centros. El número de centros es elevado, al ser
condición indispensable para la realización de las prácticas la existencia de un profesional del
Trabajo Social que tutele y supervise el trabajo realizado por el estudiante. En la mayoría de
los casos cada profesional tutoriza a un solo estudiante.
Con la finalidad de ofrecer el mayor número de plazas posible y que éstas sean diversas,
desde la Subdirección del Practicum se contacta y se firman convenios de colaboración,
intentando adaptar el Programa de Practicum a las ofertas de los centros.
Una vez efectuada la elección de plaza por parte del estudiante, se le asigna grupo de
supervisión docente y profesor supervisor, ofertándosele al estudiante distintos grupos y
horarios para adecuarlo a su disponibilidad.
398
Resolución de la Universidad Complutense de Madrid de 15 de junio de 2000, por la que se publica
la adaptación del Plan de Estudios de Trabajo Social as los Reales Decretos 614/1997 de 25 de abril y
779/1998 de 30 de mayo.
El Campus Virtual399 es una plataforma que nos ofrece la posibilidad de volcar gran
volumen de información y facilitar estas tareas organizativas. Por tanto, nuestra propuesta al
Vicerrectorado de Innovación Educativa de la UCM en la convocatoria 2005/2006 fue el
diseño y desarrollo de materiales que permitieran informar a los estudiantes, profesores y
profesionales implicados en el proceso acerca de las normas, programas, actividades a realizar,
criterios de evaluación, etcétera. Por otra parte, se pretendía ofrecer a los estudiantes
información actualizada acerca de los centros colaboradores: su ubicación, características,
objetivos, programas, proyectos, población a la que se atiende, número de plazas que oferta,
horarios, etc. Del mismo modo, esta herramienta permitiría, a través de su correo electrónico
interno, facilitar la comunicación Subdirección-alumnos, Profesores-alumnos, Subdirección-
centros, Profesores-centros y Profesionales-alumnos.
Para llevar a cabo el desarrollo de este proyecto el equipo trabajó de forma individual y
grupal marcándose una serie de competencias y objetivos. Se realizaron evaluaciones
continuas, teniendo en cuenta la valoración de los docentes/profesionales y alumnos.
399
Campus Virtual UCM https//www.ucm.es/campusvirtual/CVUCM/index.php
Para ello, nos planteamos que las acciones a acometer tendrían que ver con cuatro
cuestiones:
Contactados los profesores supervisores, se cuenta con cinco supervisoras de los doce
existentes, participando en la experiencia piltode implantación de la herramienta, a las que se
ha facilitado un manual y apoyo personalizado para su utilización.
Castells considera la situación actual como una nueva sociedad informacional, en la que la
entrada de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación creando una nueva
revolución tecnológica, nos hace entrar en un nuevo paradigma tecnológico. Estas nuevas
tecnologías se extienden por todos los procesos de la actividad humana basándose en el
conocimiento pero, a diferencia de las anteriores revoluciones tecnológicas, esta se centra en el
procesamiento de la información y el conocimiento para aplicarlo sobre otros desarrollos de
igual naturaleza, en un círculo de retroalimentación acumulativo entre la innovación y sus usos
(Castells, 2000:62)401.
400
Espacio Europeo de Educación Superior.
http://www.ucm.es/pags.php?tp=Espacio%20Europeo%20de%20Educación%20Superior&a=directorio
&d=0014785.php
401
Sancho Sellado, J Sociedad informacional, comunidades en red y Trabajo Social. Revista de
Servicios Sociales y Política Social. Nº 50. Consejo General de Trabajadores Sociales,
http://www.cgtrabajosocial.es/
Jordi Sancho argumenta que las TIC son un instrumento facilitador, pero solo un instrumento.
Por él mismo no solucionará nada. En cambio, integrándolo dentro del saber y la actuación del
Trabajo Social, puede abrirse un campo en el que las posibilidades son muy prometedoras.
V.M. Giménez Bertomeu (*), N. de Alfonseti Hartmann (*), A. Lillo Beneyto (*),
J. Lorenzo García (*), M.T. Mira-Perceval Pastor (*), J.R. Rico-Juan (**) y M.J.
Asensi Carratalá (*)
(*) Profesoras y profesores del Dpto. de Trabajo Social y Servicios Sociales
(**) Profesor del Departamento de Lenguajes y Sistemas Informáticos
Escuela de Trabajo Social
Universidad de Alicante
INTRODUCCIÓN
El proceso de convergencia europea en educación superior iniciado con la Declaración de
Bolonia (1999) ha provocado una serie de consecuencias en los sistemas educativos de los
Estados participantes, entre los que destacamos: una reflexión sobre la estructura, contenidos,
títulos, materias, etc. de las enseñanzas universitarias; cambios en la perspectiva de la
educación (del foco en la enseñanza al énfasis en la enseñanza-aprendizaje); la modificación
de métodos y sistemas de evaluación; la transparencia de los sistemas y títulos; y la
acreditación de la calidad.
Así, los cambios que implica el proceso de Bolonia van más allá de la estructura de los
estudios y afectan también al enfoque del proceso y a la metodología de enseñanza-
aprendizaje. La selección de la evaluación como uno de los elementos objeto de estudio de la
red de investigación docente ―Red de Estudio de la Docencia de Calidad en Trabajo Social
―(REDCATS-Segundo curso) responde a que, en opinión de sus miembros, ésta, junto con la
metodología, es uno de los dos pilares que sustentan el cambio del paradigma tradicional de la
enseñanza al paradigma del aprendizaje, en consonancia con la línea de revisión de la
enseñanza universitaria en Europa. Así, las conclusiones del proyecto de REDCATS-Segundo
curso correspondientes al año académico 2005-2006 apuntaron a la necesidad de introducir
cambios para mejorar los sistemas de evaluación del aprendizaje de los estudiantes en las
asignaturas participantes (Giménez et al., 2007). En este trabajo se presentan dichos cambios y
la valoración de los mismos tras su puesta en práctica en las asignaturas de la red durante el
curso 2006-2007
2.2. Revisión general de los sistemas de evaluación de las Guías Docentes para el curso
2006-2007
Tras la revisión de los sistemas de evaluación empleados por las asignaturas participantes
en la red durante el curso 2005-2006 (Giménez et al., 2007), se consideró necesario introducir
algunos cambios en los mismos que implicaran una mejora y también un aumento de la
transparencia de las Guías Docentes en lo que se refiere a la evaluación de los aprendizajes, en
la línea planteada en las consideraciones anteriores. Durante el curso 2006-2007, el 75% de las
asignaturas de la red implantó la totalidad de estos cambios.
EVALUACIÓN EVALUACIÓN
CONTINUA Apto/a FINAL
Itinerario A
(recomendado) (n % de la nota final) ORDINARIA
(n % de la nota final)
No apto/a
EVALUACIÓN
Itinerario B FINAL
EXTRAORDINARIA
(100%)
Además, los resultados académicos tras la introducción de los cambios se han mantenido en
la tendencia que se observa desde que se adaptaran las asignaturas a los criterios de
De ello se desprende que para estimar la carga global de trabajo del profesorado no sólo se
ha de considerar el tamaño absoluto de los grupos asignados sino el volumen global de
estudiantes con los que el docente ha de trabajar con un sistema de evaluación continua.
en dos, como era común. Y por último, para el alumnado disminuye el número de
convocatorias oficiales agotadas cuando no llega a presentarse.
Desde el punto de vista docente, ha aumentado el número de no presentados entre el
alumnado con incompatibilidad académica, porque éste tiende a esta conducta, a no ser que
tenga superada la asignatura del curso anterior con la que existe dicha incompatibilidad o que
considere que su nivel de preparación de la materia ha sido alto, a diferencia de lo que
habitualmente venía sucediendo. También ha permitido al profesorado manejar una carga de
trabajo más racional, eliminado la incoherencia de evaluar parcialmente al alumno en una
asignatura para la que no se cumplía el prerrequisito de tener superada la asignatura del curso
anterior con la que ésta guardaba una relación de incompatibilidad, que es lo que ocurría
cuando se evaluaba a todo el alumnado sin distinción mediante evaluación continua.
Finalmente, ha dotado de mayor estabilidad a los grupos de trabajo del alumnado a lo largo del
curso.
Bibliografía
1 Introducción
Cada vez queda menos tiempo para 2010, año en el que está previsto que entre en vigor en
Europa un sistema que, en el caso español, va a suponer no pocas transformaciones en la
Universidad. Se trata de la construcción del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES)
que, a pesar de sus profundas implicaciones sobre la enseñanza superior, todavía es un mundo
a conocer por parte de la comunidad universitaria. Muchos alumnos no sabemos en qué
medida nos va a afectar esta nueva realidad que será un hecho en muy poco tiempo.
Por ello creemos de gran relevancia dar a conocer en este congreso la opinión de los
estudiantes de nuestra Escuela Universitaria de Trabajo Social de Cuenca sobre los créditos
ECTS, y compartir sus resultados que, aunque modestos, pueden servir como llamada de
atención sobre el asunto y abrir un debate tan necesario como eludido.
3 Principales resultados
El 85% del alumnado desconoce lo que significan las siglas ECTS. Concretamente el 65% de
primer curso, el 88% de segundo y el 90% de tercero. Pero cuando a los que responden
afirmativamente a la pregunta se les pide que escriban ese significado, nos encontramos con
que prácticamente nadie formula correctamente al respuesta. Así, ninguno de los 34
estudiantes que afirmaron conocer el significado fue capaz de escribirlo. Únicamente fueron
capaces de relacionar con las palabras ―Europa‖ y ―Créditos‖, las siglas respectivas. Es curioso
que las siglas T y S se tradujeran como ―Trabajo‖ y ―Social‖ en algunos casos.
Pero como de algún modo esperábamos unas respuestas de este tipo, incluimos en el
cuestionario una pregunta abierta en la que se pedía a los estudiantes que explicaran (si lo
sabían) algunas posibles diferencias entre el sistema tradicional y el nuevo sistema de
aprendizaje. Los resultados no han sido mucho más alentadores ya que el 23% no ha sabido
responder nada. Del 77% que ha identificado alguna diferencia entre ambos sistemas, las
respuestas de mayor frecuencia sobre las novedades que incorpora el nuevo sistema han sido,
entre otras, las siguientes:
- La presencialidad en clase es obligatoria (referida sólo a aquellas materias en que
se controla la asistencia mediante firma).
- La participación del alumno en las clases es muy importante (aunque esto no se
traduce en la práctica en una mayor asistencia a las mismas cuando ésta no es
obligatoria).
- Se otorga mayor valor a la formación práctica que a la formación teórica en el
desarrollo de las clases, ya que muchas horas se emplean en hacer ejercicios en
clase en lugar de explicaciones de los temas por parte del profesor.
- Los estudiantes piensan que los profesores valoran más con el nuevo sistema el
trabajo y la constancia del alumno.
- La realización de trabajos por parte de los estudiantes conlleva un menor valor
relativo en la calificación final de los exámenes tradicionales.
- Una parte importante de los estudiantes considera que es más fácil aprobar las
asignaturas con este nuevo sistema.
- Asimismo, los estudiantes pensamos que esta nueva modalidad de enseñanza
requiere mucho más tiempo de dedicación al trabajo por parte de los alumnos.
1 2 3 4 5
Creo que depende mucho del profesor que
implanta la asignatura el que se aprenda o no 4,6 5,3 29,2 25,3 22,3
se aprenda con este sistema
Es un sistema que motiva más al alumno 6,1 13,07 34,6 23,1 11,5
a aprender
Implica muchas horas de trabajo para el 0,7 2,3 17,6 32,3 34,6
estudiante
Los trabajos en grupo pueden contribuir a 8,4 17,6 33,8 19,2 9,2
que mi nota sea más baja de lo que hubiera
sido individual.
No creo que sea muy buen sistema para 14,6 26,2 33,8 9,2 9,2
mi formación profesional.
En general estoy satisfecho con este 8,4 12,3 26,2 24,6 8,4
nuevo sistema de enseñanza
Como constatación general nos llama la atención el hecho de que muchas respuestas se
posicionen en torno a valores centrales que no expresan acuerdo ni desacuerdo. Esto es
coherente con la situación que muestran las respuestas a las primeras preguntas y que ya han
sido valoradas en términos de un desconocimiento bastante importante del nuevo sistema.
Si entramos a analizar cada uno de los aspectos a valorar del sistema de enseñanza que se
reflejan en las afirmaciones presentadas a los estudiantes, podemos concluir lo siguiente:
- Para la mitad de los estudiantes el hecho de que se aprenda más o no, no está
relacionado con el sistema en sí mismo sino que depende principalmente de las
cualidades personales de cada profesor y su modo de enfocar la asignatura (cómo
explique en las clases, qué sistema de evaluación y seguimiento del alumno
establezca, su estilo personal, capacidad de comunicación, preparación y
Como estudiantes lanzamos algunas propuestas muy concretas: Las clases en el aula
deberían ser mucho más reducidas (de no más de 45 ó 50 alumnos). Debería motivarse más al
estudiante para que su participación sea efectiva y no de mera presencia justificada en las
aulas. Debería haber en el centro más medios para las tareas que se asignan a los estudiantes
fuera del aula (acceso a información, documentos, salas de trabajo, más puestos informáticos
portátiles, etc.). Y, ojala se concrete la tan esperada movilidad de estudiantes y profesionales
Posiblemente también haya que revisar seriamente las actividades que se llevan a cabo bajo
esta nueva denominación de ECTS, y comprobar si efectivamente redundan en una mejor
formación del estudiante universitario. No necesariamente lo más cómodo para el alumno (o
para el profesor) es lo más efectivo de cara a nuestra formación como profesionales del trabajo
social. Quizás valdría recordar aquí aquella afirmación de que ―lo bueno, a veces puede ser
enemigo de lo mejor‖.
1 Introducción
A continuación presentamos la experiencia de aplicación de la metodología de la Carpeta
de Aprendizaje (CA) o portafolio a las asignaturas del Practicum de intervención y Supervisión
en los estudios de Trabajo Social en la Universidad de Barcelona apoyada por un proceso de
investigación de la misma, aun no finalizado.
El curriculum formativo de los trabajadores sociales siempre se ha caracterizado por su
orientación hacia la práctica profesional desde los inicios de la profesión. Éste carácter
práctico ha estado cuidado y reconocido dentro de los estudios de trabajo social. Y
concretamente, en el contexto de nuestra universidad se materializa, entre otras, en asignaturas
como el Practicum de intervención, realizado en instituciones externas durante el sexto
semestre, con una dedicación del alumno de 300 horas y con la asignatura de Supervisión (9
créditos), vinculada a éste. Sin duda alguna, ésta orientación práctica constituye un
elemento de mejora de la calidad de la formación reconocido en el nuevo marco de
formación superior.
La integración de la educación superior en el Espacio Europeo pone de relieve tres
cuestiones fundamentales: aprendizaje versus enseñanza; el desarrollo de planes de
estudio basados en objetivos y competencias; el profesor como mediador o facilitador del
aprendizaje. El hecho de centrarse en el aprendizaje y adquisición de competencias, va a
implicar al profesorado y a estudiantes cambios en los objetivos y en la metodolog ía
docente, la reformulación de las estrategias de enseñanza-aprendizaje, modificaciones
en el sistema de evaluación y en la organización de los recursos y espacios (Imbernon,F;
Medina, JL.2005:11).
La Supervisión y el Practicum de intervención constituyen indudablemente un escenario
privilegiado para la aplicación de una metodología formativa y de evaluación de los aprendizajes.
La CA está considerada un procedimiento alternativo de evaluación, y probablemente uno de los
más populares dentro de ésta (J. Mateo, Martínez F, 2005). Sin lugar a dudas, tanto por el
número reducido de estudiantes, como por las peculiaridades de las asignaturas, nos hacen
justificar la idoneidad de su aplicación en este marco académico. Las razones que sustentan
esta afirmación son: en primer lugar, el hecho que la CA pone el énfasis de la evaluación,
en el que lo que el alumno aprende y como lo hace, aspecto que concuerda plenamente con
el fin de la supervisión educativa ―evaluar la progresiva capacidad profesional de los
alumnos‖. Y en la forma como el estudiante presenta evidencias de lo qué ha aprendido, que
reflejen sus actitudes y valores como persona, permitiendo evaluar si ha logrado las
FASES ACTIVIDADES
grupo y a los materiales de base que los alumnos aportan a la sesiones, ya sea
espontáneamente o de forma programada con el Supervisor/a.
En la segunda fase, se inicia la aplicación metodología de la CA en cuatro grupos de
supervisión (47 estudiantes). En esta fase se realiza una primera evaluación (no
estructurada) por los tres agentes implicados en el proceso de las prácticas de Trabajo Social
(estudiantes, tutores de prácticas y profesoras de supervisión) y se proyecta para el siguiente
curso la confección de un instrumento que nos ayude a objetivar el impacto de la metodología
sobre los estudiantes.
En la tercera fase, se han rediseñado evidencias en función de los resultados y valoración
por parte de los estudiantes y docentes, y se ha iniciado un proceso de valoración del
impacto de esta metodología en el espacio de Supervisión de los estudios de Trabajo
Social. Para ello se ha diseñado la aplicación de un cuestionario de valoración dirigido a los
estudiantes, dónde aquí se presenta una primera explotación de los datos.
En la cuarta fase prevista para el próximo curso 2008/09, se pretende evaluar el impacto de
esta metodología, desde la perspectiva de los tutores de prácticas.
5 Conclusiones
positivamente a este cometido, porque ven como mejoran sus capacidades de comprensión y
de relación significativa con los contenidos adquiridos previamente. Los estudiantes lo
expresan de la siguiente forma: Facilita la relación de los aspectos teóricos con las
habilidades y competencias que se van adquiriendo en el centro de practicas (22)5,
Ayuda a encontrar sentido y significado a los contenidos aprendidos; es un ejercicio que
no estamos acostumbrados a hacer (25). También la bibliografía específica que acompaña
cada evidencia es valorada muy positivamente para la mejora de su aprendizaje.
Desde el punto de vista de los docentes, aunque en efecto se observan mejoras evidentes
en la relación teórico-práctica que hacen aumentar la calidad del trabajo final, todavía se
detectan dificultades de integración cognitiva, en la medida que el contenido teórico si aparece
en el análisis, pero se plasma en ocasiones disociado de éste.
2.- En relación a nuestro segundo objetivo inicial, conseguir que el estudiante aprenda
mejor. Desgranaremos los diferentes elementos de la metodología que a nuestro modo de
entender, han favorecido un mejor aprendizaje del estudiante. Por una parte, constatamos
que los estudiantes valoran que la selección de las diez evidencias les permite
profundizar en sus prácticas. Por ejemplo opinan que si bien ―conlleva más trabajo,
permite profundizar mucho más en tu aprendizaje (35). Respecto a la adecuación de las
evidencias al ritmo de su intervención en el centro de practicas, más de la mitad la valoran
como bastante o muy alta, existiendo un tercio de los estudiantes que la consideran normal, y
un cierto numero de ellos, poco adecuada. Esta relación teoría- practica, se constata como
positiva cuando casi la totalidad de los estudiantes opinan favorablemente que las pautas
orientadoras de las evidencias, les facilitan el análisis de los contenidos teóricos.
Ciertamente, ahora sabemos que la selección de unos contenidos nucleares mínimos, que
recojan lo que el alumno aprende, contribuye a su aprendizaje, pero implica un delicado y
complejo marco de decisión, por parte de los Supervisores, que ha constituido una preocupación
constante en el equipo, llevándonos a modificar tanto el numero de evidencias, el contenido de
las mismas, y su ordenación a lo largo de estos tres años. Y precisamente, para poder conocer
la opinión de los estudiantes sobre el aprendizaje que éstas les aportan, introducimos esta
dimensión en el cuestionario. Coincide que todas las evidencias propuestas son consideradas
como muy útiles para su aprendizaje. Se destacan las de tipo metodológico por este orden:
el análisis de entrevistas, el estudio-diagnóstico e intervención de un caso, grupo o
situación comunitaria; y les sigue el conocimiento del centro de prácticas y la del análisis
ético. Quizá aquí nos tendríamos que interrogar sobre la influencia sesgada, que la misma
metodología puede ejercer sobre los contenidos de tipo metodológico, más evidentes y fáciles
de plasmar en evidencias escritas, que los contenidos emocionales, menos evidentes, y
difíciles de evaluar. Nuestra preocupación por evitar este sesgo, nos llevó a desarrollar al
máximo las potencialidades de la evidencia (P2), que consiste en la autoevaluación
continuada de su práctica. A través de ella, efectivamente, podemos observar la aparición de
éstos contenidos emocionales. Su análisis requiere de un proceso de inferencia, que
indudablemente necesita ser complementado, con la observación en el grupo de supervisión,
y/o en el centro de prácticas, por el Tutor. Se confirma que esta evidencia es para algunos
estudiantes un espacio de reflexión elaborada en ―diferido‖. Aspecto importante en el caso
superación; la capacidad para utilizar la Supervisión como medio para desarrollar la praxis
personal y profesional. En relación a la competencia de adquirir inquietud e integrar nuevas
experiencias, se obtiene un resultado de la mitad que opinan bastante, mientras que la
opinión del resto, se distribuye equitativamente entre mucho o normal. En nuestra opinión,
si bien coincidimos con el alumnado en que, efectivamente, la CA contribuye al desarrollo
de competencias específicas, más adelante veremos mejores resultados de su contribución
a las competencias transversales.
Para finalizar, concluimos que no pretendemos defender la CA, como una soluci ón
a las dificultades de evaluación de la Supervisión y del Practicum de Intervención, sino,
simplemente abrir otras posibilidades complementarias a los modelos utilizados hasta
ahora. Pues nosotras mismas hemos ido descubriendo a lo largo de estos tres cursos, sus
oportunidades, pero también sus límites.
6. AGRADECIMIENTOS
Bibliografía
Eduardo Marques
Instituto Superior de Servicio Social Miguel Torga, Coimbra, Portugal.
Resumen: Virclass (The Virtual Classroom of Social Work in Europe) es una iniciativa
de aprendizaje online que, desde el año 2003, reúne a estudiantes y profesores de Trabajo
Social de toda Europa para participar y cooperar en el curso ―Social Work in Europe -
Commonalities and Differences, and Comparative Social Work – European Perspective
on Core aspects of Social Work "
Sirviéndose de la plataforma ITS LEARNING y de diferentes materiales integrados en un
libro virtual, los valores básicos y características del modelo pedagógico de Virclass,
sintónicos con los criterios derivados del proceso de Bolonia, pueden concretarse, entre
otros, en los siguientes: transparencia; aprendizaje reflexivo, participativo y centrado en la
resolución de casos y realización de tareas específicas; evaluación mediante portfolio;
planificación semanal del aprendizaje; sistema de calificaciones en escala A-F; y uso del
crédito europeo como medida del trabajo del alumnado.
Hasta el momento, más de 150 alumnos de 20 países han tomado parte en el programa.
Partiendo de su experiencia y de la de sus profesores, se cree estar en condiciones ya no
sólo de aportar algunas ideas susceptibles de ser incorporadas al diseño y desarrollo de los
nuevos Títulos de Grado en Trabajo Social, sino también de ofrecer la posibilidad de
integrar en éstos últimos los módulos de Virclass a modo de itinerario específico en la
formación de los futuros trabajadores y trabajadoras sociales, lo que sin duda facilitaría
enormemente el futuro logro del Suplemento Europeo al Título.
que, desde el año 2003, reúne a estudiantes y profesores de diferentes universidades europeas
para participar y colaborar en el curso de 15 ECTS ―Social Work in Europe - Commonalities
and Differences, and Comparative Social Work – European Perspective on Core aspects of
Social Work "
Los orígenes del proyecto Virclass se remontan al año 2002. En concreto, al momento en el
que se produce la primera reunión del Grupo 5 de la Red Temática de Escuelas de Trabajo
Social en Europa (EUSW-TN) en Parma, Italia. En dicho grupo, que tenía el encargo de
preparar una Escuela de Verano sobre Trabajo Social para el año 2005, que también se iba a
celebrar en la ciudad de Parma, se pensó que sería buena idea desarrollar un curso previo, de
tipo virtual, para que sus futuros participantes pudiesen obtener el máximo aprovechamiento
posible de su experiencia. Pero, poco a poco, lo que pretendía ser un curso preparatorio,
terminó convirtiéndose en un auténtico y completo programa de formación y aprendizaje
online sobre trabajo social en Europa.
De este modo, y sin perder hasta la fecha su vinculación con la EUSW-TN, en la que sigue
funcionando como “task force”, el proyecto Virclass se hace autónomo en 2003 y 8 de las 11
universidades402 que han venido colaborado en el mismo, lideradas por la Universidad de
Bergen, terminan configurándose como un Consorcio en 2005, que pretende, entre otros, los
siguientes objetivos:
1. Asegurar la continuidad de los cursos de formación virtual en trabajo social desde una
perspectiva internacional y comparada.
2. Promover la cooperación internacional y el aprendizaje de trabajo social en Europa.
3. Implementar la formación que se ofrece desde Virclass en los programas oficiales de
trabajo social en distintas universidades Europeas.
4. Ofrecer la oportunidad para intercambio internacional de estudiantes de trabajo social
a través de su participación en cursos online.
5. Promover la competencia digital entre los estudiantes de trabajo social a través de su
participación en su programa educativo.
6. Promover la competencia digital del profesorado de trabajo social a través de su
participación en cursos de formación en pedagogía virtual
7. Mejorar las competencias de comunicación en lengua inglesa entre el alumnado y
profesorado de trabajo social.
402
Las instituciones que en este momento integran el Consorcio son: La Universidad de Bergen,
Noruega; la Escuela de Ciencias de la Salud de la Universidad de Jönköping, Suecia; la Universidad de
Ciencias Aplicadas de Voralberg, Austria; la Universidad de Parma, Italia; el Instituto Superior de
Servicio Social Miguel Torga de Coimbra, Portugal; la Universidad INHOLLAND, Haarlem, Holanda;
La Universidad de Ciencias Aplicadas de Mannheim, Alemania; y la Escuela de Trabajo Social de la
Universidad Complutense de Madrid, España. El resto de entidades que participan o han participado en
el proyecto son la universidad de Gales, en Swansea, Reino Unido; la Universidad Vytautas Magnus de
Kaunas, Lituania; la universidad de Warmia y Mazury, Olsztyn, Polonia; y el Ayuntamiento de Bergen.
Las ideas básicas del proyecto pueden resumirse en las siguientes. Por una parte, lo que se
pretende es ofrecer la oportunidad de aprender y enseñar trabajo social. Esto es, el contenido
del proyecto educativo se centra de manera exclusiva en esta disciplina. Pero esto, en segundo
lugar, se aspira a realizarlo desde una perspectiva comparada y cooperativa, en un entorno
virtual e internacional, y en el que participe, bajo un programa de estudios común, alumnado y
profesorado de diferentes países, en un principio, del ámbito europeo, pero sin renunciar a
ampliarlo en un futuro próximo.
Estas ideas, tomadas de manera individual, no son ni mucho menos originales, pero en su
combinación hacen de Virclass una experiencia única en nuestro ámbito. De hecho, pensamos
que este proyecto ha sido el primero en poner de manifiesto que es posible utilizar la
enseñanza virtual en iniciativas educativas de carácter internacional en trabajo social y hacerlo,
además, en línea con el proceso de convergencia europeo en materia de educación superior.
Virclass está en línea con los compromisos que supone la construcción del Espacio
Europeo de Educación Superior y con otros retos de la Unión Europea: los planteados en las
Declaraciones de Bolonia, Praga y Berlín, así como en la Estrategia de Lisboa; los
relacionados con la construcción de una sociedad del conocimiento y, por ello, con la
generalización en el uso de Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC); y muy
especialmente con aquéllos vinculados con la existencia de un mercado común de trabajo que,
en el caso de nuestra especialidad, necesita de profesionales que dispongan de los
conocimientos y habilidades necesarias para dar respuesta a una sociedad cada vez más
dinámica y heterogénea social y culturalmente.
En sintonía con ello, el proyecto Virclass se adscribe a las nuevas formas de entender el
proceso de enseñanza y aprendizaje, en las que se enfatiza, sobre todo, el papel central, activo
y participativo del alumnado en el logro de nuevas competencias cognitivas, comportamentales
y actitudinales (Biggs, 1999; Bransford et al, 2000; Bruner, 1996). Asimismo, se vincula con
la que se puede denominar la teoría sociocultural del aprendizaje, en la que éste se entiende
como el resultado de un complejo entramado de experiencias prácticas, conocimientos teóricos
e interacciones entre el profesorado y el alumnado, en el que el centro de atención ya no se
sitúa en el estudiante aislado sino en las actividades que éste realiza en una comunidad de
aprendizaje. Una concepción del aprendizaje vinculada a su vez con las teorías del aprendizaje
situado (―situated learning‖) (Lave y Wenger, 1991, Nielsen y Kvale, 1997; Wenger, 1998), el
Por otra parte, para que Virclass sea y continúe siendo una realidad, ha sido necesario,
además del diseño de un modelo pedagógico, un programa educativo, una plataforma de
aprendizaje y unos materiales multimedia a los que más abajo nos referiremos, el desarrollo de
un modelo administrativo y financiero que asegure las adecuadas relaciones entre las
instituciones implicadas y la supervivencia económica del proyecto.
Para obtener una información completa y detallada del programa educativo y del plan
curricular, debido a la falta de espacio con la que aquí contamos, remitimos a quienes estén
interesados/as a la siguiente dirección de Internet: http://virclass.net
En lo que se refiere al modelo pedagógico seguido por los participantes en el proyecto, sus
características básicas pueden resumirse, entre otras, en las siguientes:
A estos rasgos anteriores, habría que añadir aquéllos vinculados con la perspectiva crítica
(Payne, 2005) que sobre la teoría y la práctica del trabajo social suscribe el plantel docente de
Virclass, entre cuyos rasgos cabe destacar el énfasis otorgado las explicaciones estructurales
de los problemas sociales (Bailey y Brake, 1975; Payne, 2005), la promoción de la toma de
conciencia sobre las desigualdades sociales, la importancia dada a la práctica reflexiva,
transformacional y emancipadora, así como a la acción política y al cambio social (Fook,
2002), y la adopción de una perspectiva de género, antidiscriminatoria y anti-opresiva
(Dominelli, 2002).
diferentes herramientas externas a la misma y basadas en TIC, aspecto este último de gran
importancia para el proyecto.
Durante nuestra presentación en este congreso realizaremos una rápida presentación del uso
de la plataforma y de sus principales herramientas que harán, sin duda, mucho más sencilla la
comprensión de lo que a continuación describimos.
El resto de espacios y herramientas del curso están siempre visibles y accesibles desde la
parte izquierda de la pantalla. Los más relevantes son los siguientes:
Para conseguirlo, y desde el aval que suponen los más de 150 alumnos de 20 países
distintos que han tomado parte en el programa, se está trabajando en este momento.
Por otra parte, se está incrementando la actual oferta formativa hasta elevarla a 50 créditos
ECTS de formación teórica, con el desarrollo de un nuevo módulo en trabajo social
comunitario de 15 créditos ECTS. A ello, se añadiría la posibilidad de realizar las prácticas en
el extranjero en una de las universidades de las que participan en el proyecto, y la oportunidad
de realizar la memoria de grado sobre algún tema de interés para el trabajo social desde una
perspectiva comparada y, por ello, bajo la tutoría del profesorado de Virclass.
7 Conclusión
En definitiva, el proyecto Virclass está en condiciones de convertirse en un itinerario dentro de
los nuevos Grados en Trabajo Social que, además de ofrecer una experiencia formativa de
carácter internacional a los futuros estudiantes de trabajo social, puede permitir, entre otras
cuestiones, incrementar necesaria calidad su formación y la consecución de la codiciada
Mención Europea al Título.
Bibliografía
3. Brown, J. S., Collins, A., Duguid, P. (1989). Situated Cognition and the Culture of
Learning. Educational Researcher, 18 (1), 32-42
4. Bruner, J. (1996). The Culture of Education. Cambridge: Harvard University Press.
5. Dominelli, L. (2002) Anti-Oppressive Practice in Context, (pp. 3-19) En R.
Adams, L. Dominelli y M. Payne (Eds). Social Work: Themes, issues and critical
debates 2nd ed. Houndmills, Basingstoke, UK: Palgrave
1 Presentación
La creación del Espacio Europeo de Educación Superior está motivando la realización de una
serie de reformas en los estudios de Trabajo Social en España, para su adecuación a la
estructura general de la formación superior en Grado, Master y Doctorado y al uso de
metodologías docentes que partan del diseño de competencias y que estén centradas en el
proceso de aprendizaje.
El consenso alcanzado a nivel estatal sobre la formación universitaria en trabajo social, así
como la firme voluntad del equipo de dirección y de un grupo de profesores de la Escuela
Universitaria de Estudios Sociales de Zaragoza y las adecuadas condiciones del contexto
regional y universitario en Aragón nos animaron a asumir el reto de diseñar y presentar en
plazo la Memoria de solicitud del título de Grado en Trabajo social de la Universidad de
Zaragoza.
cabo para lograr el compromiso de los alumnos. Se puede decir que el éxito del proceso
depende en gran medida de esta presentación, diría yo más bien motivación. Asimismo, el
profesor debe tener especial cuidado de que los alumnos dispongan de las herramientas y
capacidades necesarias para poder realizar lo que él ha pensado en el proceso. También es
necesario que el estudiante encuentre sentido a lo que hace, que encuentre significativo su
aprendizaje. Finalmente el profesor debe conocer las técnicas de trabajo en equipo y ser capaz
de ponerlas en práctica, debe valorar las aportaciones de los demás, trabajar la dimensión
cognitiva, afectiva y conductual. Todo esto implica planificar las asignaturas de forma
diferente, ya que esencialmente cambia el papel del profesor, pasando de ser transmisor de
información a facilitador y supervisor del aprendizaje, y cambia el papel del estudiante
pasando de espectador a actor, pasa a ser parte activa en el proceso para lo que se va a exigir
compromiso y responsabilidad desarrollando especialmente un aprendizaje autónomo (Bernal
Agudo, José Luis, 2007).
a) Actividades presenciales entendemos todas aquellas que los alumnos realizan con la
presencia del profesor:
- Teóricas: Clase magistral/exposición teórica, seminarios, presentación trabajos ya
individual o en grupo, etc.
- Prácticas: Prácticas de aula (estudio casos, simulaciones, problemas…), prácticas de
campo con el profesor, laboratorio/aulas informática…
- Otras, como las tutorías individuales y grupales, o las propias actividades específicas de
evaluación, etc.
La proporción de créditos para estas actividades presenciales es del 40%, de los que las
actividades en grupo grande suponen el 50% de las presenciales, las actividades dinámicas en
con grupos pequeños el 25% y tutorización de trabajos individuales y grupales: 25%. Esta
proporción cambia en el caso de las materias Prácticum y Trabajo de fin de Grado, en las que
la proporción de presencialidad es del 20%.
b) Actividades no presenciales entendemos todas aquellas que los alumnos realizan de
forma autónoma, sin la intervención directa del profesor:
- Preparación de seminarios, lecturas, trabajos, memorias, investigaciones…
- Sesiones de trabajo en grupo no presenciales.
- Prácticas de campo (visitas, visionado de películas, asistencia a conferencias impartidas
por especialistas…)
- Estudio personal, en donde los alumnos preparan antes, completan e interiorizan después
el contenido.
El trabajo no presencial supone el 60%. Esta proporción cambia en el caso de las materias
Prácticum y Trabajo de fin de Grado, en las que la proporción de no presencialidad es del
80%.
El grupo grande esta formado por 60 estudiantes y los grupos pequeños por entre 8 y 10
estudiantes.
La primera decisión del equipo rectoral de la Universidad de Zaragoza fue promover unas
Comisiones de trabajo por ramas en las que se integraron los decanos y directores de los
Centros. En nuestro caso nos integramos en la Comisión de Ciencias socio-jurídicas. El
encargo que se hizo a estas Comisiones fue elaborar una propuesta del mapa de titulaciones y
mapa de Centros de la Universidad de Zaragoza. Hay que tener en cuenta que nuestra
Universidad tiene Centros en Huesca y en Teruel y que en varios de ellos se imparten en
ocasiones las mismas enseñanzas. Esto sucede en el caso de Relaciones laborales por ejemplo.
Esta circunstancia a juicio del equipo rectoral suponía un ―conflicto‖ que dado que estaba al
final de su mandato, no quisieron resolver. La consecuencia es que la propuesta que llegó al
Consejo de Gobierno incluía sólo aquellos estudios que no presentaran especiales problemas y
éste era el caso de Trabajo Social. Los demás estudios quedaban pendientes para años
venideros.
Una vez obtenido el Visto Bueno del Consejo de Gobierno para intentar poner en marcha
el Grado de Trabajo Social en el 2008-9 el propio Consejo designó a los integrantes de las
Comisiones de planes de estudio que fueron nombrados por el Rector. Su encargo era elaborar
una propuesta de memoria que tendría que ser aprobada por la Junta de Escuela y
posteriormente por el propio Consejo de Gobierno. Hay que señalar que con un calendario tan
apretado, cumplir el encargo hubiera sido poco menos que imposible si no hubiera sido porque
el equipo de dirección de la Escuela habíamos decidido con meses de anticipación poner en
marcha un grupo de trabajo con el mismo encargo. En este grupo se integraron cuatro
representantes del Departamento que más carga docente tiene en el plan anterior, y dos
representantes del resto de Departamentos. En consecuencia cuando la Comisión oficial
comenzó sus trabajos ya había acuerdos firmes y un esquema sobre el que trabajar. Una duda
que se presentó en ese momento fue la conveniencia del tamaño de la Comisión. Una
Comisión reducida es más operativa pero ello supone dejar fuera a los representantes de
algunos sectores que luego han de apoyar o no la memoria y conceder su voto o no en los
órganos de participación. Una Comisión más amplia trabaja a un ritmo más lento pero tiene la
ventaja de ir fraguando acuerdos de manera que luego la Junta de Escuela va a ratificar más
fácilmente. A la Comisión Oficial se integraron, siguiendo el Acuerdo del Consejo de
Gobierno de la Universidad, diversos representantes: uno del Instituto de Ciencias de la
Educación, que con sus intervenciones ayudó a la ponencia a tomar determinadas decisiones.
El mismo papel jugaron los representantes del Colegio Profesional, del Instituto Aragonés de
Servicios Sociales, de los alumnos y un ex-alumno. Con su mera presencia moderaron algunas
propuestas poco justificadas y aportaron propuestas y argumentos que fueron decisivos en
algunos casos.
Nuestra experiencia en este terreno no es nada original. Por más que el encargo de elaborar
un nuevo Plan de estudios en función de determinados objetivos que incluyan un Perfil
profesional, unas competencias a la hora de diseñar las asignaturas… a la hora de la verdad,
los representantes de los Departamentos velan por los intereses departamentales en términos de
aumento o disminución de lo que tan despectivamente se denomina ―carga docente‖. El
documento de Barcelona, elaborado por la Conferencia de Directores, jugó aquí un papel
fundamental porque se percibió como un compromiso adquirido por el Centro que además
suponía cierta garantía respeto al futuro de la nueva Memoria, en su paso por el Ministerio y la
ANECA. El que además hubiera sido aprobado con la participación del Consejo General de
Colegios, ratificaba el argumento. En función de dicho documento los compañeros que con el
apoyo de la Dirección actuaban como ponencia (una profesora del Área y el subdirector
responsable) asumían o denegaban propuestas individuales o departamentales, obligando por
otro lado a justificar cada una de ellas teniendo en cuenta el contenido de dicho documento. La
Comisión estaba presidida por el Director del Centro que intentó jugar un papel moderador
tanto en las sesiones de la Comisión como en reuniones paralelas para resolver cuestiones
conflictivas. Este tipo de reuniones se convocaron cuantas veces fueron necesarias, de manera
que si era posible, cada tema llegase al pleno de la comisión debidamente consensuado. El
resultado de este proceso fue que el Pleno de la Comisión aprobó la memoria por unanimidad,
lo que suponía una garantía de éxito de cara a su aprobación en Junta de Escuela.
Una vez superado este penúltimo trámite, con algunas abstenciones y votos y en contra
puesto que se negó la posibilidad de modificar la memoria en este órgano, se remitió al
Rectorado para su presentación por el Consejo de Gobierno. Con este fin se presentaron trece
Memorias de nuevos planes de estudio. Sólo tres fueron aprobadas por unanimidad y una de
ellas fue la de Trabajo Social, lo que sin duda significa un respaldo importante al trabajo
realizado.
Bibliografía
1. Bernal Agudo, José Luis, Pautas para el diseño de una asignatura desde la
perspectiva de los ECTS, Zaragoza, Universidad de Zaragoza , documento
consultado en Internet en noviembre de 2007,
http://didac.unizar.es/jlbernal/inicial.html
Anexo
Primer cuatrimestre Segundo cuatrimestre Tercer cuatrimestre Cuarto cuatrimestre Quinto cuatrimestre Sexto cuatrimestre Séptimo cuatrimestre Octavo cuatrimestre
Introducción al Trabajo Conceptos teorías y Trabajo social con Trabajo social con
Ética y trabajo social
social métodos en Trabajo social individuos y familias grupos
6 créditos ECTS
6 créditos ECTS 6 créditos ECTS 6 créditos ECTS 6 créditos ECTS
Trabajo fin de grado
10 créditos ECTS
Practicum de
Fundamentos del Habilidades sociales y de Métodos y técnicas de investigación 13 créditos
Trabajo social con Estadística aplicada al
comportamiento humano comunicación investigación social en ECTS
comunidades Trabajo Social
(Psicología) (Transversal) TS
6 créditos ECTS 6 créditos ECTS
6 créditos ECTS 6 créditos ECTS 6 créditos ECTS
Procesos de
Economía aplicada al Desarrollo humano en el Habilidades de
interacción: el Gestión de Practicum de
Trabajo Social ciclo vital y el medio comunicación en el Optativa 2
individuo en el grupo y organizaciones intervención
(Economía) social (Transversal) Trabajo Social 5 créditos ECTS
en su entorno social 6 créditos ECTS 30 créditos ECTS
6 créditos ECTS 6 créditos ECTS 6 créditos ECTS
6 créditos ECTS
Procesos sociales
Antropología social y Derecho, ciudadanía Salud, dependencia y 6 créditos ECTS
Sociología general
cultural y Trabajo Social vulnerabilidad social Estructura social Optativa 3
(Sociología)
(Antropología) (Derecho) (Transversal) 6 créditos ECTS 5 créditos ECTS
6 créditos ECTS
6 créditos ECTS 6 créditos ECTS 6 créditos ECTS
Programas y
prestaciones de los Optativa 4
Introducción a la política servicios sociales 5 créditos ECTS
Fundamentos jurídicos Organización de los Políticas sociales en
social Sistemas de bienestar 6 créditos ECTS
(Derecho) servicios sociales España
(Ciencia Política) 6 créditos ECTS
6 créditos ECTS 6 créditos ECTS 6 créditos ECTS
6 créditos ECTS Optativa 1 Optativa 5
5 créditos ECTS 5 créditos ECTS
V.M. Giménez Bertomeu (*), N. de Alfonseti Hartmann (*), A. Lillo Beneyto (*),
J. Lorenzo García (*), M.T. Mira-Perceval Pastor (*), J.R. Rico-Juan (**) y M.J.
Asensi Carratalá (*)
(*) Profesoras y profesores del Dpto. de Trabajo Social y Servicios Sociales
(**) Profesor del Departamento de Lenguajes y Sistemas Informáticos
Escuela de Trabajo Social
Universidad de Alicante
1 Introducción
El trabajo que aquí se presenta tiene su origen en el curso 2005-2006, en el que la red de
investigación docente ―Red de Estudio de la Docencia de Calidad en Trabajo Social‖
(REDCATS-Segundo curso) se propuso como sus objetivos sistematizar, poner en práctica y
evaluar varias de las técnicas en uso en las diferentes asignaturas participantes, adaptadas a la
nueva metodología generada por los ECTS. Estos objetivos no se pudieron alcanzar en su
totalidad, ya que los logros se refirieron a la selección de técnicas de enseñanza-aprendizaje
útiles, su posterior sistematización en una ficha y la puesta en práctica de la mayoría de ellas.
Así, se sistematizaron un total de 11 y se clasificaron en cuatro grupos en función de su
naturaleza: de acomodación, centradas en la interacción y el debate, centradas en la tarea y
metacognitivas. El desarrollo pormenorizado de las mismas puede ser consultado en Giménez
Bertomeu et al. (2007).
Sin embargo, la aplicación práctica de las técnicas no fue objeto de una evaluación de
forma rigurosa y comparable, de modo que la red recuperó para el curso siguiente dicha
finalidad. Así, el proyecto de trabajo de la red de investigación docente para el curso 2006-
2007 incluyó entre sus objetivos uno general dirigido a evaluar las metodologías de enseñanza-
aprendizaje.
La evaluación de todas las técnicas sistematizadas el curso anterior se reveló pronto muy
ambiciosa. Finalmente, por razones de viabilidad, el proyecto se ajustó a la evaluación de una
sola técnica en una de las asignaturas de la red (el método de caso), que fue puesta en el
contexto más amplio de los estilos de aprendizaje. Los resultados de la primera parte de dicha
investigación, referida al método de caso en exclusiva, son los que se muestran en este trabajo.
Los principales objetivos que persigue esta técnica de enseñanza- aprendizaje son, entre
otros, los de fomentar la capacidad de observación e identificación de situaciones
problemáticas, desarrollar la capacidad de analizar la información disponible, desarrollar la
capacidad de formular alternativas de solución y de argumentarlas y promover la capacidad de
evaluar las consecuencias de la solución propuesta.
La utilización del método parte del supuesto de que los alumnos disponen de información
teórica relevante para la solución del caso y de marcos conceptuales que les orientan en la
búsqueda de alternativas. El profesorado actúa como facilitador del proceso de aprendizaje
aplicando técnicas para dirigir los debates y la confrontación de opiniones respecto a las
alternativas de solución. Para Benito y Cruz (2005: 53), los tipos de casos más utilizados son:
a. Caso ―problema‖ o caso ―decisión‖: los estudiantes asumen el papel de la
persona que debe decidir en un caso real o supuesto
b. Caso ―evaluación‖: Se describe una situación pasada con la descripción del
impacto que tuvo la decisión que se adoptó y los estudiantes deben valorar dicha
acción y, en su caso, sugerir otras posibles alternativas de solución.
c. Caso ―ilustración‖: Es la ejemplificación práctica a través del caso de los
contenidos del tema o temas de referencia en un momento concreto del desarrollo del
programa de la asignatura
Por su parte, Alfaro (2006: 78), clasifica tres estrategias didácticas para el uso de los casos:
(1) centrada en el análisis del caso, donde se analiza las soluciones tomadas por expertos; (2)
centrada en la aplicación de principios, donde el alumnado se ejercita en la aplicación de
normas y legislación para cada caso; y (3) centrada en el entrenamiento en la resolución de
situaciones.
3 Metodología
La investigación empírica fue de orientación cuantitativa y finalidad descriptiva y explicativa.
Por un lado, pretendía describir la percepción que tienen los estudiantes de la técnica de E-A
seleccionada. Por otro lado, identificar y explicar las diferencias y asociaciones significativas
existentes en dicha percepción entre grupos de encuestados
Para ello se siguió fundamentalmente una lógica confirmatoria orientada por las hipótesis
planteadas por la red de investigación docente, pero, tras el contacto con los datos, también se
exploraron otras hipótesis alternativas señaladas por los resultados.
Las hipótesis apriorísticas que orientaron la investigación fueron las siguientes: (1) la
percepción del tipo y grado de aprendizaje obtenido con la técnica varía según la edad y el
sexo de los estudiantes; (2), la percepción del tipo y grado de apoyo recibido en la técnica
difiere significativamente por razón de edad y sexo; (3) la valoración global de la técnica varía
según la edad y el sexo de los estudiantes; (4) la valoración global del aprendizaje logrado con
la técnica está asociada a la dificultad encontrada durante su realización y al grado de apoyo
recibido
La técnica del método de casos fue estudiada en una de las asignaturas miembro de la red,
denominada ―Servicios Sociales II‖. En ella, la técnica se puso en práctica a lo largo de 8
sesiones desarrolladas entre el 20 de diciembre de 2006 y el 2 de mayo de 2007. Se propuso al
alumnado la resolución de 10 casos con distintos grados de complejidad, que fue aumentando
conforme se avanzaba en las sesiones y se profundizaba en los contenidos de la asignatura. Los
tipos de casos más utilizados se inscribieron en la categoría de caso ―decisión‖, en la que los
estudiantes asumen el papel de la persona o profesional (un/a trabajador/a social) que debe
decidir respecto a un caso real o supuesto.
Se obtuvo un total de 128 cuestionarios (82% de respuestas), de los que 125 eran
cuestionarios válidos (80% de respuestas válidas). El perfil sociodemográfico y académico de
los participantes fue el siguiente: mujeres (84%), de 20 a 24 años (61%), que no
compatibilizan estudios y trabajo (52%) y que no tienen responsabilidades familiares a cargo
(82%).
La tabulación, depuración y preparación de los datos para el análisis se llevó a cabo entre
mayo y julio de 2007. El análisis e interpretación de los datos se realizó en julio y septiembre
de 2007. Para ello se hizo uso del paquete estadístico SPSS 14.0.
4 RESULTADOS
4.1. Aprendizaje obtenido
Asimismo, se observó una asociación negativa significativa de intensidad baja entre la edad
y la capacidad de la técnica para facilitar la comprensión de la materia (r=-.250; p<0.05). Esta
correlación mostró que a medida que disminuía la edad de los encuestados, aumentaba la
percepción que tenían de que la técnica era una ayuda para comprender la materia.
Los estudiantes manifestaron haber percibido un grado de apoyo alto procedente del
material entregado para el desarrollo de la actividad (Media=3.23; DT=.72; Rango=1-4), de las
ventajas derivadas de la interacción con otros pares durante la actividad (Media=3.26; DT=.77;
Rango=1-4) y del apoyo del profesorado (Media=3.05; DT=.78; Rango=1-4). En el caso de las
instrucciones recibidas (Media=2.94; DT=.77; Rango=1-4) y el tiempo previsto (Media=2.72;
DT=.86; Rango=1-4), las respuestas se concentraron en torno a un nivel medio de apoyo
percibido.
Los diferentes tipos de apoyo se asociaron entre sí positivamente y con fuerza de baja a
moderada. Las relaciones moderadas indicaron que:
La percepción de que las instrucciones recibidas facilitaban la actividad
aumentaba en la misma medida en que lo hacía la percepción de que el material
(r=.493; p<0.01), el apoyo del profesorado (r=.477; p<0.01) y el tiempo habían
realizado este papel facilitador (r=.369; p<0.01).
La percepción del material como una ayuda se incrementaba en la misma
medida que lo hacía esta misma percepción respecto al apoyo del profesorado (r=.430;
p<0.01) y la interacción con pares durante la actividad (r=.352; p<0.01).
Por último, se pidió a los estudiantes que hicieran una valoración global de la técnica en
términos de aprendizaje logrado, dificultad encontrada y apoyo global recibido. Los resultados
obtenidos apuntaron a una valoración alta en aprendizaje (Media=3.14; DT=.63; Rango=1-4) y
dificultad (Media=3.18; DT=.70; Rango=1-4), mientras que media en el apoyo global recibido
(Media=2.90; DT=.64; Rango=1-4).
Se advirtieron diferencias significativas entre los encuestados en función del sexo. Más
concretamente las diferencias se referían a la valoración global del aprendizaje logrado con la
técnica (t=-2.31; p<0.05). Las mujeres consideraron que habían logrado un grado de
aprendizaje alto (Media=3.20; DT=.60; Rango=2-4; n=105), significativamente superior al
nivel medio señalado por los varones (Media=2.85; DT=.75; Rango=1-4; n=20). Dado que el
grupo de hombres era inferior a 30 sujetos, se trianguló la prueba paramétrica anterior con la
prueba U de Mann-Whitney. En el resultado obtenido se mantenía esta diferencia de medias
estadísticamente significativa (U=792.50; p<0.05).
Estos resultados muestran que los estudiantes encuestados consideran que aumenta su
grado de aprendizaje, en cada uno de los tipos mencionados, en la misma medida en que
perciben que los apoyos señalados son adecuados.
Por otra parte, la valoración global de la técnica mostró asociaciones de bajas a moderadas
tanto con los tipos de aprendizaje como con los tipos de apoyo recibido durante el desarrollo
de la técnica, todas de signo positivo, con la excepción de la correlación baja entre la dificultad
global encontrada y el material entregado. Si nos limitamos a las asociaciones de intensidad
moderada, se puede destacar que la valoración global de la técnica, excluido el grado de
dificultad encontrado, se asocia con tipos de aprendizaje o de apoyos recibidos:
Aprendizaje global. El aprendizaje global percibido aumenta, por este orden,
con la comprensión de la materia (r=.432; p<0.01) y con la aplicación del
conocimiento teórico a situaciones prácticas (r=.359; p<0.01). El grado de aprendizaje
global percibido también aumenta en la misma proporción en que se consideran una
fuente de ayuda para aprender el apoyo prestado por el profesorado (r=.411; p<0.01)
y las instrucciones facilitadas (r=.367; p<0.01).
Apoyo global. El apoyo global que se percibe se incrementa cuando se
considera que la técnica contribuye a aumentar la comprensión de la materia (r=.405;
p<0.01) y la aplicación de la teoría en la práctica (r=.368; p<0.01). Asimismo, el
apoyo global percibido se incrementa en la medida en que se consideran adecuadas, de
mayor a menor correlación, las siguientes fuentes de apoyo: la interacción con otros
compañeros durante la actividad (r=.376; p<0.01), el apoyo del profesorado (r=.357;
p<0.01), las instrucciones recibidas (r=.338; p<0.01) y el tiempo previsto (r=.332;
p<0.01).
5 Discusión De Resultados
Respecto al método de caso, el alumnado considera que:
En términos de aprendizaje obtenido, fundamentalmente le ayuda a comprender la
materia y a aplicar el conocimiento teórico a situaciones prácticas, aunque también le ha
servido para aumentar su interés por la materia. La comprensión de la materia y la aplicación
de la teoría a la práctica son dos tipos de aprendizaje que se retroalimentan. Cuando el
conocimiento teórico se pone en juego en supuestos prácticos se comprende mejor la materia,
se toma conciencia de su aplicabilidad y aumenta el interés por ella, y a su vez la comprensión
de la materia y el interés por ella, aumentan la curiosidad y coadyuvan en la aplicación
práctica de la teoría.
En términos de apoyo recibido, las principales fuentes de apoyo son el material
proporcionado, la interacción con otros pares y el apoyo del profesorado, aunque también las
instrucciones recibidas y el tiempo previsto para la actividad. Los diferentes tipos de apoyo se
relacionan entre sí, manifestándose de este modo la retroalimentación recíproca entre unos y
otros. Las instrucciones, el material y el profesorado son los tres tipos de apoyo que guardan
relaciones recíprocas más fuertes. Éstas relaciones refuerzan la percepción que se tiene de
estos tres elementos como fuentes de apoyo. Además, estos tres tipos de apoyo son los que se
asocian de manera más significativa con el aprendizaje: comprensión, aplicabilidad e interés
(en este último caso, sólo el profesorado y el material). Además, la relación entre la aplicación
de la teoría a la práctica y el material, las instrucciones y el apoyo del profesorado muestra
también la capacidad de los estudiantes para el trabajo autónomo.
En términos globales se considera que es una técnica de dificultad alta, para la que se ha
contado con un grado de apoyo medio-alto, pero con la que también se obtiene un nivel de
aprendizaje elevado. Además, a medida que se valora más el apoyo recibido, también se
considera haber aprendido más, y se aprende más cuando mejor es el apoyo.
Las asociaciones entre la valoración global de la técnica y los tipos de aprendizaje y apoyo
nos ayudan a reconstruir la percepción del alumnado cuando reflexiona acerca de:
¿Qué es aprender? Aquí se encuentran fundamentalmente la comprensión y la
aplicabilidad de la materia.
¿Con qué se relaciona el aprendizaje? Con el profesorado y las instrucciones recibidas.
¿Qué es apoyo para aprender? La ayuda que sirve para aumentar la comprensión y
facilitar la aplicabilidad de la materia.
¿Con qué se relaciona el apoyo qué sirve para aprender? Con la interacción con pares,
el profesorado, las instrucciones y el tiempo.
La inexistencia de una asociación más fuerte de los materiales con el aprendizaje global,
por un lado, y con el apoyo global, por otro lado, parece mostrar que ambos son estimados
fundamentalmente a partir de la interacción y el contacto presencial durante la actividad.
La distinta percepción del aprendizaje obtenido en función del sexo podría estar relacionada
con el dominio o no de un estilo de aprendizaje teórico, tal y como mostraron los resultados
relativos a las diferencias en este estilo de aprendizaje según el sexo. De esta manera, a las
mujeres, con mayor preferencia por un estilo teórico según los datos obtenidos, les ayudaría
más una actividad práctica de este tipo, para relacionar teoría y práctica y ello se relaciona con
que se incremente su interés por la materia.
El hecho de que las mujeres consideran más el material como un apoyo guarda relación
también con que éstas valoren más el aprendizaje que proporciona la aplicación de la teoría en
la práctica, para lo cual son clave estos materiales, y con el estilo teórico más pronunciado en
las mujeres, pues está vinculado con la naturaleza del material proporcionado.
Además, que las mujeres hayan valorado más los materiales de apoyo y los consideren
importantes para la técnica ha permitido un mayor aprovechamiento de la misma por parte de
éstas y una mayor sensación de aprendizaje. Por el contrario, la menor valoración de estos
materiales por los hombres ha provocado una valoración global menos positiva de la técnica.
La acción no sustentada en los materiales induce a error en la aplicación de la técnica y, en
consecuencia, el grado de satisfacción será menor en consonancia con los logros obtenidos, e
influirá sobre el grado de aprendizaje percibido.
El que la edad no correlacionara con ninguno de los tipos de apoyo recibido parece mostrar
que todos los estudiantes requieren por igual estos apoyos, con independencia de su edad y su
experiencia. En este mismo sentido, la correlación entre el apoyo global y el aprendizaje global
obtenido vienen a refrendar esta idea: el aprendizaje requiere apoyo y el apoyo contribuye al
aprendizaje.
Para concluir, recogemos a modo de síntesis las hipótesis iniciales que han sido refutadas y
verificadas (en su totalidad o parcialmente) en nuestra investigación. Por un lado, las hipótesis
refutadas han sido las siguientes: (1) la percepción del tipo y grado de apoyo recibido en la
técnica difiere significativamente por razón de edad; (2) la valoración global de la técnica vara
según la edad de los estudiantes; (3) la valoración global del aprendizaje logrado con la técnica
está asociada a la dificultad encontrada durante su realización.
Por otro lado, las hipótesis iniciales que se han verificado han sido: (1) la percepción del
tipo y grado de aprendizaje obtenido con la técnica varía según la edad y el sexo de los
estudiantes (aunque en el caso de la edad la asociación negativa fue baja); (2) la percepción del
tipo y grado de apoyo recibido en la técnica difiere significativamente por razón de sexo; (3) la
valoración global de la técnica varía según el sexo de los estudiantes; (4) la valoración global
del aprendizaje logrado con la técnica está asociada al grado de apoyo recibido.
Bibliografía
1 Introducción
En el marco del Proyecto de Innovación Docente de la Titulación de Trabajo Social de la
Universidad de Valladolid, que se viene realizando durante el curso académico 2006/2007 y el
presente curso 2007/2008, el autor es el responsable de la adaptación a la metodología ECTS
de dos asignaturas troncales de primer curso: una de carácter anual, denominada ―Introducción
al Trabajo Social‖, y otra de carácter cuatrimestral denominada ―Historia de la Acción Social
y del Trabajo Social‖.
En la comunicación se explica cuál ha sido el proceso seguido en la conformación de los
programas formativos basados en la adquisición y acreditación de competencias, desde el
diseño hasta la ejecución y evaluación, exponiendo los criterios que han orientado su ejercicio
docente, las actividades diseñadas y realizadas con el alumnado y los instrumentos que ha ido
elaborando y aplicando.
El análisis propuesto acerca de la actividad docente se sitúa en dos ámbitos paralelos: de un
lado, en los objetivos, principios metodológicos y horizontes éticos a considerar en un proceso
de enseñanza-aprendizaje y, de otro, en los aspectos más operativos de la práctica docente,
desde las actividades grupales y los instrumentos para su seguimiento hasta las herramientas
para la evaluación de los contenidos y actividades realizadas en el aula.
Se trata, pues, de un ejercicio de reflexión a la luz de una práctica docente concreta, con el
ánimo de sistematizar dicha experiencia, evaluar los aspectos positivos y negativos de la
misma y elaborar recomendaciones para docentes que se inicien en la puesta en marcha de
metodologías ECTS.
En el texto no se evita apuntar los diversos problemas y dificultades que entraña la
innovación metodológica en un contexto institucional excesivamente rígido y que no prestigia
suficientemente la dedicación docente frente a otras tareas del desempeño del profesorado,
pero también se argumentarán las razones que empujan a considerar el desafío del Espacio
Europeo de Educación Superior como una oportunidad para mejorar la calidad de nuestra
docencia, avanzar en la satisfacción de docentes y alumnado y reconstruir la función social de
la universidad.
403
Las actividades reflejadas en este apartado se diseñaron y ejecutaron, por primera vez, durante el
curso 2006/2007. En el presente curso 2007/2008 se están ejecutando algunas de ellas y otras han sido
objeto de revisión y cambio.
404
Las actividades reseñadas en este apartado se han diseñado y ejecutado en el primer cuatrimestre del
curso 2007/2008.
para la interiorización de los contenidos de cada bloque. Este trabajo se ha hecho, en los cuatro
bloques, a dos niveles: uno individual y otro grupal. El primero –el individual-, centrado en el
trabajo autónomo del alumno, es orientado mediante pautas claras y definidas por el profesor.
Este trabajo es el fundamento del segundo –el grupal-, finalizado siempre a la elaboración de
un documento de síntesis que contabiliza para la evaluación continua (ver apartado 3.4.).
Las actividades grupales se han ejecutado en el aula mediante la aplicación de técnicas de
trabajo cooperativo y colaborativo diversas. La técnica del puzzle, de la pirámide y del
brainstorming, entre otras, o combinaciones de éstas, han sido utilizadas para dinamizar las
reuniones de los grupos pequeños y las exposiciones realizadas en gran grupo.
El trabajo de lectura análisis y síntesis de textos ha tenido un carácter transversal a todos
los bloques de contenido por lo que su desarrollo es continuo a lo largo del cuatrimestre,
viéndose completado con otras actividades que permiten el desarrollo de competencias
metodológicas y sociales. La búsqueda de información sobre los diversos momentos históricos
analizados y sobre la vida y obra de los/las autores/as estudiados constituye uno de estos
trabajos orientados a generar destrezas de búsqueda bibliográfica.
La preocupación por desarrollar habilidades de comunicación oral recomienda la
exposición de cada uno de estos trabajos utilizando materiales audiovisuales (creados por los
propios estudiantes) o herramientas informáticas y telemáticas a su disposición. Y en el ánimo
de entrenar habilidades de planificación, organización y ejecución de la recogida de
información, se planteó como una actividad más la elaboración de fichas bibliográficas, de
referencia y de contenido, de los textos consultados y leídos.
Por último, aunque no ha podido utilizarse durante el presente curso académico, la
implementación de metodología ECTS para la asignatura se ha visto completada con la
preparación de los materiales para desarrollar algunas de las actividades en el entorno
cooperativo de e-learning Moodle, como una alternativa al trabajo presencial pero con un
seguimiento personalizado y continuo.
3.3.c. La acción tutorial en las dos asignaturas.
Todas las actividades reseñadas en las dos asignaturas objeto de análisis se han visto
reforzadas mediante la acción tutorial, constituida en uno de los elementos básicos del éxito
del programa. Su objetivo es acompañar al alumnado en el proceso de aprendizaje, animando y
supervisando las tareas y actividades programadas para la consecución de los objetivos y la
adquisición de las competencias genéricas y específicas definidas. Por lo tanto, las tutorías en
el marco de este programa han tenido tres cometidos fundamentales: la atención personalizada
a demanda del alumnado, el seguimiento y supervisión del aprendizaje realizado en los grupos
pequeños y el apoyo y motivación en la realización de las actividades y tareas individuales
dirigidas a ese objetivo.
3.4. Procedimiento de evaluación.
La evaluación, suficientemente explicada al alumnado en el momento de comienzo de las
asignaturas, ha estado definido por las siguientes características:
Continua y final: cada entrega o trabajo ha sido evaluada específicamente,
pasando a considerarse en la evaluación de cada estudiante –suponiendo el 40% de la
calificación final-; asimismo, la realización de un examen final permitía la evaluación
4 Evaluación De La Experiencia.
Finalizada la ejecución del programa y pendientes aún de los resultados académicos obtenidos,
podemos aportar aquí algunas de las reflexiones más sugerentes que surgen desde la
evaluación del diseño, del proceso y de la satisfacción de alumnado y profesorado.
En primer lugar, la puesta en marcha de la metodología ECTS ha obligado al profesor a una
reflexión sobre los contenidos más importantes y relevantes a incluir en las asignaturas de
acuerdo al perfil del titulado en Trabajo Social y a sus competencias profesionales específicas.
Esta reflexión se ve acentuada por el esfuerzo de síntesis que exige la reducción del número de
horas dedicadas a la exposición magistral o teórica.
En segundo lugar, las metodologías incorporadas en el proceso suponen una nueva visión
de la actividad docente que tiene, entre otras, las siguientes ventajas respecto a la metodología
tradicional basada casi en exclusiva en la clase magistral: facilita una docencia y un
aprendizaje más participativo y democrático; favorece la comunicación e interacción entre el
alumnado; posibilita trabajar competencias (de orden sistémico, transversal, personal, etc.);
incrementa el protagonismo del alumnado en su propio aprendizaje; diversifica el catálogo de
fuentes de conocimiento y reflexión; conecta con la vida cotidiana del alumnado permitiendo
que la experiencia docente resulte más cercana, participativa e integrada en su cotidianeidad;
fomenta el trabajo en equipo, con lo que esto supone con relación a la adquisición de
competencias transversales; permite al profesor un seguimiento más continuado de la
comprensión y asimilación de los conocimientos expuestos en clase, del desarrollo de
habilidades y actitudes por el alumnado... Este seguimiento personalizado del trabajo del
alumno/a y la retroalimentación constante de sus progresos, implica una continuidad en el
trabajo que redunda en el éxito en la consecución de los objetivos previstos; asimismo, obliga
al profesorado a ampliar y diversificar los sistemas de evaluación, construyendo un verdadero
proceso formativo, de mejora continua, desde la retroalimentación alumnado-profesorado.
No obstante, las dificultades tampoco son escasas: la carga de trabajo del profesor se
incrementa considerablemente tanto en la programación, ejecución y seguimiento de las
actividades como, y muy especialmente, en su evaluación y en la retroalimentación con el
alumnado (más si cabe con grupos numerosos, como era el caso); la exposición de la materia
resulta, en ocasiones, excesivamente esquemática, como consecuencia de la reducción de las
clases magistrales; la organización de los grupos de trabajo resulta compleja ya que dichos
grupos deben conciliar las tareas propias de cada asignatura con las de otras asignaturas; el
escaso desarrollo del trabajo individual como fase previa al trabajo grupal provoca que éste se
resienta tanto en su ejecución (implicando más tiempo del necesario, desequilibrando el
reparto de tareas en el interior del grupo) como en la satisfacción de sus integrantes y en la
eficacia a la hora de conseguir objetivos y resultados... Aunque las metodologías participativas
basadas en el trabajo en equipo y trabajo grupal se han revelado sumamente positivas para la
actividad formativa, cuando se usan con grupos de tamaño medio elevado no siempre
garantizan la implicación y participación de todo el alumnado, sobre todo, en el caso de las
sesiones de gran grupo.
5 Conclusiones.
Podemos afirmar que la utilización de la metodología ECTS ha mejorado
considerablemente la satisfacción tanto del alumnado como del profesor en lo relativo a la
práctica docente. Así lo han puesto de manifiesto los/las alumnos/as consultados/as en una
evaluación interna realizada por el profesor y en la que se muestran reacios a mantener una
actividad docente basada fundamentalmente en la clase magistral, sumamente insatisfactoria
por obsoleta, poco estimulante y nada conectada con la cotidianeidad del alumnado y con sus
expectativas.
En este sentido, y a pesar de que el reconocimiento de la actividad docente innovadora (con
todo lo que ello implica de incremento de dedicación del profesorado) es todavía una
asignatura pendiente en un ámbito universitario que prestigia casi en exclusiva la
investigación, la puesta en marcha de iniciativas de implantación del crédito ECTS y de
adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior pueden suponer una oportunidad para
revalidar el espacio que le corresponde a la docencia, para adaptar nuestros programas
formativos a los requerimientos del entorno social y cultural, para ganar en satisfacción de
los/las implicados/as, para mejorar en la calidad de la docencia y para, sobre todo, recuperar la
función social que tiene la Universidad.
Convertir este momento en una amenaza o en una oportunidad depende, sin ninguna duda,
de la capacidad de adaptación de las estructuras universitarias, de un cambio en la cultura y
mentalidad del profesorado y del alumnado, de la amplitud de miras de nuestros políticos y
gestores... pero, también, del profesorado y de nuestra capacidad de atraer a esta estimulante
empresa a los/las alumnos/as. Entendiendo ―enseñanza como esperanza y como posibilidad‖
[4].
Referencias
[1] Inspiradas en J. González. y R. Wagenaar (eds.) (2003), Tuning educational structures in
Europe, Universidad de Deusto, Bilbao, pp. 83-84.
[2] Elaboradas a partir de las competencias específicas recogidas en el Libro Blanco del
Título de Grado en Trabajo Social, en http://www.aneca.es.
Bibliografía
Desde el reconocimiento de la función social que la universidad está llamada a cumplir, así
como desde la consideración del entorno como demandante y receptor de profesionales
cualificados y competentes, hemos estimado imprescindible configurar un área de trabajo
dentro del Programa Integral que trabajara en reforzar los necesarios vínculos entre la propia
universidad y el entorno sociolaboral vinculado al Trabajo Social. Desde este planteamiento,
diseñamos un área que tiene como ejes vertebradores, entre otros:
La creación de un observatorio de inserción laboral de los egresados, con el
cometido único y fundamental de elaborar un informe anual de inserción laboral.
El fomento de las prácticas en empresa, en sus diversas modalidades: prácticum
docente, prácticas de empresa, prácticas en alternancia, becas de inserción de
titulados (B.I.T.), reforzando una línea clásica de trabajo en la Sección que ha
llevado a conseguir una ratio de 1 alumno / 1 profesional en el Prácticum (con un
total de 90 alumnos en prácticas), una media de 30 alumnos/as en prácticas en
alternancia al finalizar sus estudios y una media de 8 titulados universitarios en
becas de inserción.
Asimismo, el fomento de la relación con el Colegio de Diplomados en Trabajo
Social de Valladolid en tareas formativas e informativas, así como la puesta en
marcha de iniciativas para dotar de más visibilidad al título, son apuestas en las que
se están invirtiendo esfuerzos desde un grupo de trabajo y desde los responsables
de la Sección (presidente y secretario).
Área 5. Adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior.
Es esta línea de trabajo la más vinculada al proceso de convergencia europea en el que estamos
inmersos porque es la encargada directamente de ir preparando el terreno para la puesta en
marcha del título de Grado en Trabajo Social. Las dos dimensiones básicas de esta área se han
concretado en tres grandes actuaciones:
De un lado, entendiendo que disponer de información clara y precisa, en la medida
de lo posible, permite rebajar los niveles de incertidumbre que todo cambio
implica y, en esa medida, erosionar las resistencias inherentes a él, hemos
pretendido reforzar las líneas de información sobre el EEES. En este punto, se
organizan charlas y sesiones informativas en los tres grupos de la diplomatura y
hemos acometido, con cierta ambición, la renovación del portal web de la Sección
haciéndolo más atractivo, más dinámico, más fácil en su navegación y accesible
para personas con discapacidad visual y ciegas.
Por otro lado, hemos formado una red con otras universidades para el trabajo
conjunto sobre el perfil y las competencias profesionales de los profesionales del
Trabajo Social.
Asimismo, por último, una de las tareas más importantes en esta área ha sido la
preparación y puesta en marcha de un Proyecto de Innovación Docente de la
metodología ECTS en el primer curso de la diplomatura en el curso 2006/2007 y
para primer y segundo curso en el curso académico 2007/2008. La metodología
ECTS que, entre otras cosas, desplaza el protagonismo de la enseñanza del
profesor al alumno y es una auténtica revisión de los programas de las asignaturas
Lagunas y reiteraciones entre las asignaturas del mismo Departamento, del mismo
Área y entre Departamentos y Áreas de Conocimiento.
Programas formulados en base a contenidos, no desde el perfil profesional; no
éramos originales y constatábamos lo que pasa en otras muchas formaciones: que
el peso de los conocimientos de los/las profesores/as a la hora de configurar los
programas se antepone, en muchas ocasiones, a la reflexión basada en las
competencias en las que queremos formar a los/las alumnos/as.
Metodologías obsoletas, con la absoluta preeminencia –en algunos casos,
exclusividad- de la clase magistral y escasas iniciativas alternativas.
Dimensión práctica de las asignaturas escasa, a pesar de que todas las asignaturas
según el Plan de Estudios de 1999 –vigente hasta la fecha actual- contemplan un
número variable de créditos prácticos –entre 1 y 3,5- (no hay asignaturas de menos
de 6 créditos ni de más de 9).
Y, por último, la alta carga docente de todas las áreas de conocimiento y, en
particular, del Área de Trabajo Social y Servicios Sociales, un área con una
especial relevancia en la docencia y gestión del título y en el que prácticamente
todo el profesorado asume cargos académicos y desarrollan líneas de investigación
muy diversas.
Del lado de las fortalezas, eran, también, muchos los aspectos a destacar:
El bagaje de trabajo conjunto que el equipo de profesores/as atesora heredado de la
historia común en tono a la Escuela Universitaria de Trabajo Social.
Los aprendizajes obtenidos en los sucesivos programas de calidad iniciados en el
año 2004 y en evaluaciones precedentes –el título de Trabajo Social ya fue objeto
de evaluación de la calidad en 1998 en el marco del Plan Nacional de Evaluación
de las Universidades-.
El profesorado ―estable‖, ilusionado y decidido a poner en marcha el Proyecto de
Innovación Docente junto a un alumnado fuertemente implicado en el título.
Un Prácticum fuerte, consolidado y altamente reconocido internamente (en el
centro) y externamente (en la Universidad) en cuanto a su organización y gestión.
El reconocimiento, también, del título en su conjunto en el ámbito universitario y
extrauniversitario, consecuencia de la labor de los directores anteriores de la
Escuela y de la diversa actividad de gestión académica e investigadora de buena
parte de su profesorado.
En cuanto a las amenazas, nuestro diagnóstico resaltaba, fundamentalmente, la inminencia del
Título de Grado (con sus incertidumbres y sus retos organizativos y metodológicos), mientras
que en el lado de las oportunidades se destacaba la imagen positiva que el título tiene en el
entorno universitario y social de la ciudad y de la región, junto a la participación en redes de
trabajo e intercambio con otras universidades y, muy especialmente, la convocatoria (a coste
cero) que la Universidad de Valladolid realizaba en esos momentos de Proyectos de
Innovación Docente.
405
El próximo curso académico 2008/2009 se completará el desdoblamiento de los tres cursos.
En relación a los estudiantes con especiales dificultades para asistir a clase se decidió
atender especialmente cada una de estas situaciones, siendo susceptibles de acceder a
la evaluación final sin ser evaluados de forma continua.
Créditos Cero.
Y se acordó programar, en la primera semana de clase, unas jornadas de acogida del
estudiante que incluyeron, entre otros contenidos, sesiones de bienvenida y
presentación del Título y la experiencia de innovación (para primer curso), así como
dos sesiones formativas que entendimos imprescindibles para iniciar la experiencia de
innovación docente: una sobre el trabajo en grupo y otra sobre investigación
bibliográfica.
La fase de implementación del Proyecto, que comenzó en primer curso durante el curso
académico 2006/2007, se amplió a segundo el curso 2007/2008406 y tendrá su continuidad en
tercer curso en el 2008/2009, ha sido supervisada por la Junta de Sección (tanto desde la
Comisión de Ordenación Académica como desde la Comisión de Calidad), y muy en especial
por los denominados Grupos de Seguimiento y Monitorización -uno por curso- formados por
todo el profesorado de cada curso implicado en la experiencia y los representantes del
alumnado de los dos grupos en que se divide el curso. Estos grupos de gestión participada del
Proyecto se han reunido en multitud de ocasiones, teniendo una labor decisiva por muchas
razones: en primer lugar, porque se constituyen en lugar de encuentro del profesorado entre sí,
bien para coordinar sus actividades y metodología, bien para comentar las dificultades que han
ido surgiendo, analizar los problemas y buscar soluciones conjuntas; pero, también, porque son
un lugar de encuentro del profesorado y del alumnado, confrontando perspectivas diferentes
pero absolutamente complementarias.
Asimismo, estos Grupos de Seguimiento y Monitorización han puesto de manifiesto las que
pueden ser las claves del éxito de iniciativas de innovación metodológica: el compromiso
permanente y activo del alumnado, la existencia de un equipo docente ilusionado con los
principios que las inspiran y la presencia de un coordinador por título que asuma las labores de
dinamización, animación y sostenimiento del grupo.
Es en el marco de los Grupos de Seguimiento y Monitorización donde se han construido y
aplicado los diferentes instrumentos de seguimiento y control de la experiencia, creados ad hoc
y revisados continuamente:
un instrumento orientado a conocer la carga de trabajo del estudiante, rellenado por un
grupo de alumnos/as voluntarios/as, representativos del conjunto del curso;
un calendario mensual de entrega de trabajos, con el objetivo de coordinar entre el
profesorado las fechas de entrega, evitando concentraciones que redundan en un estrés
muy alto del alumnado;
un instrumento de coordinación de contenidos y metodologías que se rellenan cada
tres semanas los responsables de las diferentes asignaturas;
406
Tal y como ha sido recientemente aprobado en Junta de Facultad, durante el curso 2008/2009 se
completará la implantación en todo el título con la incorporación de tercer curso.
5. De acuerdo con algunas de las reflexiones aportadas por el Informe de Evaluación del
Área de Convergencia, algunos programas ECTS de la asignaturas deben avanzar en
el detalle de actividades, tiempos, exigencias para el alumnado, organización temporal
y procedimiento de evaluación.
6. Aunque las metodologías participativas basadas en el trabajo en equipo y trabajo
grupal se han revelado sumamente positivas para la actividad formativa, cuando se
usan con grupos de tamaño medio elevado (como es el caso, con dos grupos de 50-60
alumnos/as) no siempre garantizan la implicación y participación de todo el alumnado,
sobre todo, en el caso de las sesiones de gran grupo.
7. La acción tutorial se ha restringido, en la mayoría de los casos, al seguimiento y
evaluación de los trabajos grupales. El excesivo número de alumnos/as por grupo hace
difícil un compromiso tutorial más intenso en la línea que exige la metodología ECTS,
pero no debe hacer olvidar la importancia de esta actividad en el proceso formativo.
8. Si bien se ha avanzado en la reflexión acerca de la asistencia obligatoria y la
presencialidad, así como en las fórmulas para exigir o garantizar ambas, en algunas
asignaturas se constata una asistencia a clase irregular dado que, aunque la mayoría del
alumnado asiste con normalidad, un pequeño grupo participa esporádicamente.
9. Respecto a los cambios metodológicos, hemos podido comprobar lo difícil que supone
poner en marcha estrategias docentes diversas a la clase magistral, por muchas
razones:
a. por el escaso desarrollo del trabajo individual como fase previa al trabajo
grupal, lo que provoca que éste se resienta tanto en su ejecución (implicando
más tiempo del necesario, desequilibrando el reparto de tareas en el interior
del grupo) como en la satisfacción de sus integrantes y en la eficacia a la hora
de conseguir objetivos y resultados;
b. la reducción de las clases magistrales a favor de las metodologías más
participativas, en las que el protagonismo recae en el alumnado, hace que, en
ocasiones, la exposición de la materia resulte excesivamente esquemática,
reduciendo significativamente los contenidos teóricos;
c. el trabajo grupal y autónomo del alumnado puede haber provocado un sesgo
respecto a las fuentes de información más frecuentes, utilizando masivamente
internet en detrimento del uso de monografías, obras de referencia y revistas
especializadas existentes en la biblioteca del centro.
10. Asimismo, la diversidad de planteamientos particulares sobre la evaluación continua
obliga a reflexionar en qué medida se está implantando, qué instrumentos se utilizan
para ello, cómo se lleva a cabo, qué feed-back recibe el alumnado, si hemos pasado de
una evaluación acreditativa a una verdaderamente formativa, etc., aspectos relevantes
en la regularidad de la asistencia.
5 Consideraciones Finales
No resulta fácil realizar una evaluación de la experiencia por muchas razones: una, porque se
trata de un proceso inacabado, en continuo desarrollo y sin un final previsto y definitivo (la
innovación y la mejora continua, como elementos consustanciales al interés por la calidad,
tienen una vocación de continuidad ―per sé‖); dos, por nuestra implicación directa e inmediata
en todos los asuntos relatados y que nos delata como agentes ilusionados e ―interesados‖ en
visibilizar los aspectos más positivos de la misma y en relativizar los elementos menos
favorables; tres, porque la insuficiencia de recursos humanos y económicos limita nuestras
posibilidades de dedicar tiempo y esfuerzos a una acción evaluadora de las dimensiones y
ambiciones que nos gustaría y que amplificaría nuestras posibilidades de aprender de los
errores (que no son pocos).
No obstante, y aún a riesgo de caer en un optimismo injustificado, podemos decir que la visión
global del Proyecto arroja, a nuestro juicio, una imagen positiva. Los innumerables puntos
débiles detectados por el alumnado y por el profesorado no nos puede dejar de reconocer los,
también numerosos, puntos fuertes de la experiencia.
Estamos aprendiendo, estamos equivocándonos pero, también y sobre todo, estamos
mejorando. En este sentido, creo que estamos respondiendo al fin último del Proyecto de
Innovación Docente: prepararnos para la adaptación al Espacio de Educación Superior y
anticipar todas aquellas medidas que nos permitan estar en disposición de acoger el Título de
Grado con garantías de calidad.
Agradecimientos
El trabajo que se ha recogido en esta comunicación es el resultado del esfuerzo constante e
infatigable, de más de cuatro años, de muchos profesores/as, muchos alumnos/as y todo el
P.A.S. vinculado al título. A todos ellos nuestro agradecimiento.
Bibliografía
1. Miguel Díaz, M. de (2004), Adaptación de los planes de estudio al proceso de
convergencia europea, Universidad de Oviedo, Oviedo.
2. Nieto Gil, J.M. (2005), Evaluación sin exámenes, CCS, Madrid.
3. Pearson, Madrid; VV.AA. (2005), El camino a Europa del profesorado universitario,
Universidad de Córdoba, Córdoba.
4. Villar Angulo, L. (2004), Programa para la mejora de la docencia universitaria, Pearson,
Madrid.
5. VV.AA. (2005), El camino a Europa del profesorado universitario, Universidad de
Córdoba, Córdoba.
Para reforzar todo este itinerario basado en la premisa de aprender haciendo, el Centro
cuenta con el Programa de Prácticas Externas Complementarias. Subrayamos el adjetivo
de complementarias, ya que son voluntarias, refuerzan las competencias adquiridas lo largo
de la titulaci6n y favorecen la posterior inserci6n en el mercado laboral del alumnado.
Cabe sintetizar las competencias y habilidades que pretendemos lograr con esta
formaci6n en los siguientes cuadros, elaborados por profesores/as de este Centro.
· Los plenarios, son sesiones de trabajo en gran grupo (en torno a 120
alumnas/os); estos plenarios se disgregan en grupos que configuraran los
talleres, concebidos como grupos operativos donde se conjuga el
conocimiento teórico práctico con el crecimiento integral de sus
componentes. Para configurar estos talleres, el alumnado selecciona un
campo o colectivo de intervención. Las profesoras/es, al ser co-
responsables en la búsqueda del campo, orientan y organizan al alumnado
hacia las instituciones de prácticas y el contacto con las mismas, según
las prioridades expresadas en un documento de reflexiones iniciales (en el
que les solicita plantear una propuesta de temas de interés).
· El trabajo de campo, es el espacio en el que el alumnado tiene la
oportunidad de contactar con la realidad social. En las prácticas de
Nivel I se produce una aproximación al campo/entidad enfocada
primordialmente a la realización de unos ejercicios en contacto directo con esta
realidad. Tienen un carácter extensivo (poca intensidad de presencia del/a
estudiante en el campo a lo largo de muchos meses).
Otros elementos fundamentales son los ejercicios obligatorios para superar las
asignaturas, así como la Comisión de Prácticas, formada por el profesorado responsable de
las asignaturas, con el fin de aunar criterios y que los distintos grupos de prácticas funcionen
al unísono.
Tampoco hay que perder de vista el contexto histórico caracterizado por el fenómeno de la
globalización en el que se insertan las asignaturas. Esta circunstancia ha influido en la realidad
social, determinando nuevas tipologías de usuario/as, de problemas y necesidades, lo que exige
nuevos tipos de respuestas que serán generadas, entre otros sujetos sociales, por las/os
Trabajadoras/es Sociales.
El Libro Blanco del Título de Grado de Trabajo Social1 describe y sintetiza de modo acertado
esa nueva realidad, marcada por las oportunidades y nuevas formas de exclusión que introducen
las tecnologías de la información y comunicación, el progresivo envejecimiento de la
población, el crecimiento del individualismo, el fenómeno de la inmigración, la emergencia de
un modelo pluralista de Estado de Bienestar y el avance en el reconocimiento de los
derechos individuales y sociales.
Cabe afirmar que el esfuerzo de coordinación para que los alumnos/as comprendan la
complementariedad entre las materias está dando sus frutos, ya que, en el cuestionario de
evaluación de la asignatura de prácticas de 2° curso, en torno a un 77 % de los estudiantes
manifestaban encontrar una fuerte vinculación entre la asignatura de Prácticas y las
asignaturas de Trabajo Social, Servicios Sociales de primer curso. Dicho porcentaje se eleva
al 90-95% en la relación con las mismas asignaturas de 2° curso y, aunque con menor
intensidad (con valores en torno al 40%), los estudiantes relacionan los contenidos de las
prácticas con asignaturas como Sociología, Métodos y Técnicas de Investigación, Derecho del
Trabajo y de la Seguridad Social, Psicología Social de la Educación y Psicología Evolutiva.
Como ya hemos mencionado en otras comunicaciones presentadas en ediciones anteriores
de este Congreso2, se crean grupos de prácticas reducidos en función de la temática
abordada por el alumno/a, lo que está permitiendo dos aspectos esenciales:
el trabajo en el aula orientado a colectivos, por ejemplo: mayores y
discapacitados, menores y familia, exclusión social,...
una especialización también, del profesorado que imparte esta asignatura.
Otro valor de las asignaturas práctica, y así lo expresa el alumnado a través de los
cuestionarios citados anteriormente, que se les proporcionan al finalizar el curso, es la
realizaci6n de talleres, grupos de trabajo a través de sesiones te6rico-prácticas donde se
abordan y aplican los diferentes contenidos de la signatura.
Del mismo modo, se les proporciona bibliografía, relacionada con cada uno de los bloques
temáticos de la asignatura e incluso con contenidos específicos, resaltando aquella que es de
manejo imprescindible para los alumnos/as, de la que es complementaria.
Para conseguir una buena aceptaci6n e integraci6n del alumnado en los diferentes campos
de prácticas, es necesario por parte del profesorado que imparte esta asignatura y otras afines,
mantener un contacto continuo y cercano con los/as profesionales de prácticas, ofreciéndoles
orientaci6n en su labor formativa fuera de las aulas. No debemos olvidar que, sin su
voluntaria generosidad, sería muy difícil trasmitir a los alumnos/as todos los matices que
posee la realidad social en la que intervenimos. Para lograr esto, se realizan jornadas de
encuentro entre los/as profesionales y la Escuela y se procuran tener diferentes contactos a lo
largo del curso académico, bien a través de entrevistas personales, telef6nicas, por correo
electr6nico o por carta, vía ésta menos usada en la actualidad.
Nos proponemos en este apartado, analizar los aspectos que percibimos como mejorables,
desde la perspectiva de los diferentes agentes implicados en el desarrollo de las Prácticas:
profesorado, estudiantes y profesionales.
También sigue siendo un reto el uso de las nuevas tecnologías para el desarrollo de las
relaciones con los/as estudiantes y los/as profesionales.
oficial de una figura que desarrolle las necesarias funciones de coordinación. En fin, que su
fundamento en la voluntaria participación de sus miembros, con un coste en dedicación muy
elevado7 las relega, en ocasiones, a espacios puntuales de intercambio de información.
Sin abandonar las tareas de coordinación, hemos de reforzar la importancia de la
transversalidad con materias afines. La elaboración de mapas de conceptos, calendarios de
trabajos y desarrollo de casos de intervención comunes, ha ayudado mucho a conocer qué
hacen otros y las aportaciones que cada materia realiza para la consecución de las
competencias propias de la titulación.
Otra cuestión que se nos ha planteado en los últimos afios, ha sido la fórmula para
determinar la división de los grupos de prácticas. Esta decisión en ocasiones ha venido
condicionada por la plantilla de profesorado, pero en otras, los criterios han sido: la
preferencia horaria de los estudiantes, su elección personal, el campo de intervención e
incluso, el azar.
Ha sido en prácticas de segundo curso el ámbito en el que se ha consolidado la asignación
de alumnos/as a un grupo u otro, en función de su tema de interés y, en última instancia, su
ámbito de intervención. En la medida en que se ha realizado así, los profesores/as hemos ido
asumiendo de modo continuado la responsabilidad sobre unos campos específicos (por
ejemplo, dependencia, exclusión social, infancia y familia, etc.). Con las dificultades
inherentes a cualquier segmentación, encontramos un elemento de gran relevancia y valor: el
mejor conocimiento de las entidades por parte del profesor/a y la referencia para los/as
profesionales de la figura de un profesor/a vinculado a ese campo, con cierto carácter de
continuidad.
Un último aspecto que no queremos dejar de mencionar es la importancia de la difusión
del trabajo de prácticas. Los alumnos/as, con nuestra supervisión, desarrollan afio a afio
múltiples intervenciones, innovadoras y relevantes, que se deben dar a conocer. Además, el
Centro se proyecta al exterior y se hace visible en toda la región a través de nuestros
estudiantes y sus proyectos.
Las fórmulas que venimos utilizando, además de las clásicas notas de prensa, son: la
publicación de experiencias de interés adecuadamente sistematizadas en la revista digital del
Centro8, encuentros y jornadas con profesionales, reportajes en medios de comunicación,
participación en congresos, etc.
Afro tras afro, algunos estudiantes valoran el proceso de Wúsqueda de campo como
conflictivo. Perciben que la información que se ofrece es insuficiente y demandan que, desde
el Centro, se dirija e informe con mayor detalle de los posibles espacios de intervención.
Cabe afirmar, sin embargo, que desde el Centro se promueve la búsqueda activa y
autónoma del campo como una fórmula que garantice la co-responsabilización del alumnado
en la elección, así como su mayor implicación y compromiso. Los profesores/as ofrecen el
apoyo y asesoramiento necesario que, en muchas ocasiones, no resulta demandado por los
estudiantes hasta el momento de realizar la evaluación final de la asignatura. De hecho, en el
estudio de los tiempos de dedicación de los estudiantes a las diferentes actividades de
prácticas9, éstos perciben que han sido las tutorías a las que han dedicado un menor porcentaje
de tiempo, tanto en segundo como en tercer curso. Aun así, el tiempo destinado a tutorías en
prácticas, es mayor que en el resto de asignaturas. Como resultado del mencionado análisis de
tiempos, hemos podido constatar que la dedicación media de nuestros estudiantes a la
asignatura de prácticas de 2º es de unas 175 horas y a las de tercer curso, de unas 290.
Los alumnos/as de segundo curso otorgan un gran valor a su incorporación en una entidad
de prácticas, si bien la experiencia pone de manifiesto que, en determinados ámbitos (como
violencia de género, etc.), la mejor forma de realizar un primer contacto y aproximación a la
intervención profesional, es a través de un proyecto orientado desde el Centro (E.U. de
Trabajo Social). Quedaría, pues, para tercer curso, el contacto directo con la intervención
del/a profesional del Trabajo Social.
Otra limitación expresada por los estudiantes es el ritmo de desarrollo de las prácticas,
prolongado en el tiempo. La información que ofrecen los estudiantes en el cuestionario de
evaluación, pone de manifiesto que el tiempo disponible para la realización de los ejercicios
propuestos es escaso. Respecto a éstos, consideran especialmente difíciles los que implican un
análisis en profundidad y elaboración de contenidos, y perciben una menor utilidad en los
ejercicios orientados a potenciar sus habilidades y capacidades críticas o de exposición oral.
Del mismo modo, valoran que la asignatura tiene un ritmo lento en su inicio y
excesivamente rápido en los meses finales. Manifiestan las dificultades en combinar clases
presenciales y prácticas de campo, ya que, por ejemplo, en segundo curso, los horarios solo
ofrecen la mañana de los viernes para el trabajo de campo.
C.3. Profesionales
4 Perspectivas de futuro.
Nos gustaría en este último apartado, dejar apuntada la moderada incertidumbre que se
perfila hacia el futuro.
El gran reto de los próximos afios va a ser la adaptación de los estudios de Trabajo Social
a Título de Grado. Y, es evidente, que las prácticas tendrán un gran peso en los planes de
estudio, tal y como apuntan los documentos elaborados por la Conferencia de Directores/as de
Centros y Departamentos de Trabajo Social, con la participación del Consejo General de
Diplomados en Trabajo Social y Asistentes Sociales. Así, en el documento consensuado en
septiembre del 2007 (págs. 16 y siguientes) se otorga al bloque temático de ―Prácticas y
trabajo de fin de carrera‖ una carga mínima de 60 créditos.
En nuestra escuela tenemos un sueño: queremos que los-as estudiantes de Trabajo Social
puedan ser seleccionados en la siguiente convocatoria de ―Jóvenes Emprendedores‖. No sólo
eso, queremos además incorporar el espíritu emprendedor (valores, herramientas, visión
emprendedora,...) en la formación de los graduados de Trabajo Social. Porque creemos que
también en la acción social, en las iniciativas sociales hay emprendedores: personas que han
conseguido sacar adelante una idea que ha supuesto para ellos un empleo; y personas que han
conseguido sacar una idea emprendedora en el marco de una entidad de iniciativa social.
D. Bornstein, autor del libro ―Cómo cambiar el mundo. Los emprendedores sociales y el
poder de las nuevas ideas‖ dice que ―para cualquiera que haya dicho alguna vez ―esto no
funciona‖ o ―podemos mejorarlo‖ –para cualquiera que obtenga satisfacción poniendo en
entredicho el statu quo, agitando el sistema o practicando un poco de ―destrucción creativa‖
emprendedora– corren tiempos favorables‖407 Podemos corroborar esa afirmación con los
siguientes argumentos:
407
BORNSTEIN (2005:31)
408
En este contexto no podemos dejar de hacer una referencia al debate de la Privatización de los
sistemas de Bienestar, aunque sólo sea en este pie de página. Ver el debate abierto en
http://www.intress.org/debate-privatizacion.html
409
A fectos de esta ley, se considera Tercer Sector a las organizaciones de carácter privado surgidas de
la iniciativa ciudadana o social y sin ánimo de lucro. (Art. 2, 8).
410
Diputación Foral de Gipuzkoa. Plan de Gestión 2007-2011. En www.gipuzkoa.net
Isidro de Pablo, Director del CIADE –UAM define el emprendizaje social411 como el
compromiso para crear nuevos modelos de actividad para desarrollar productos y servicios
que satisfacen las necesidades básicas de colectivos desatendidos por las instituciones
411
El emprendizaje social: motor de desarrollo y cohesión social. Vº Seminario sobre Creación de
Empresas y Entorno. Trujillo, 21 oct 2005. http://www.fundacionxavierdesalas.com
Según Ashoka412: Los emprendedores sociales poseen dos atributos sobresalientes: una
idea innovadora que produzca un cambio social significativo y una visión emprendedora a la
hora de realizar sus proyectos. Son individuos que poseen la visión, la creatividad y la
determinación tradicionalmente asociada a los emprendedores de negocios pero su
motivación es la de generar un cambio social profundo y duradero y no el beneficio
económico.
Los compañeros de iNNoVaNDiS, definen al-la emprendedor-a social como aquel que se
inspira en obtener valor a través de una transformación que beneficia a comunidades en
desventaja y, por ende, a la sociedad; frente al emprendedor ―a secas‖, que busca crear valor a
través de un nuevo mercado o producto. Podemos concluir, por tanto, que el emprendedor
social es un tipo de emprendedor, en tanto que su objetivo principal es impulsar cambios
sociales. Es, en definitiva, un agente de cambio social.
412
Es una organización mundial que identifica e invierte en ideas innovadoras en manos de
emprendedores sociales para impulsar cambios estructurales y duraderos. http://spain.ashoka.org
Sin embargo, desde la perspectiva que nos incumbe, a saber, la propuesta de incorporar el
espíritu emprendedor en la formación de los-as trabajadores-as sociales, debemos destacar una
tercera plataforma. En el caso de las dos señaladas el sujeto del emprendizaje es el propio
estudiante, bien para iniciar un proyecto empresarial, bien para implementar nuevas ideas
desde organizaciones y entidades de acción social. Pero el emprendizaje social es también una
iniciativa de desarrollo personal de algunas de las personas con las que interactuamos en
nuestra relación profesional: las propuestas de ―microcréditos‖ (sistema que se basa en prestar
pequeñas cantidades de dinero a personas en clara situación de exclusión; para que puedan
desarrollar proyectos de autoempleo que les permitan obtener ingresos regulares) que desde la
experiencia de Grameen Bank414 se han extendido, tienen como protagonistas a personas que
ante la falta de oportunidades reales o satisfactorias de empleo, consideran que montar su
propio negocio es una alternativa seria.
413
DE LAS HERAS, 1998, Obtenido en ALEMAN, FERNANDEZ: Introducción a los Servicios
Sociales, UNED, 2004:390
414
En 1974 el economista Muhammad Yunus propuso en Bangladesh una forma de organización social
para las aldeas rurales a las que llamó Gram Sarker (gobierno rural). Desde esa época, debido a la
hambruna que asolaba Bangladesh, Yunus tomó consciencia de que sólo se podía salir de la indigencia
superando las leyes del mercado y proporcionando microcréditos, créditos solidarios sin garantía, a los
más necesitados para que puedan realizar una actividad independiente y creativa.
En 1976, a pesar de la enorme resistencia y de los numerosos rechazos de las entidades bancarias de Bangladesh, Yunus consiguió
fundar el Banco Grameen que en 1983 obtuvo la calidad de banco autónomo. Hoy en día el Grameen Bank o "Banco de la Aldea"
ha beneficiado a tres millones y medio de personas, propietarias ellas mismas del banco, en su gran mayoría mujeres (el 96%), que
reunidas en grupos de cinco o más, solidarias y responsables, consiguen reembolsar 9 de cada 10 de sus pequeños préstamos (el
98,3%) en contra de lo que, al principio, muchos creían.
http://www.ecoestrategia.com/articulos/hemeroteca/nobels.pdf
415
Qué es para tí emprender: Guía para profesionales que trabajen la motivación a emprender.
Proyecto Empléate. Mayo 2006. Gobierno de Navarra. www.empleatenavarra.com
Es el momento de presentar el hilo que nos ayude a tejer la red. El origen de la propuesta
que se presenta en este congreso, se basa en la necesidad de aprovechar la oportunidad que el
contexto nos brinda para incidir en el espíritu emprendedor de los-as estudiantes de Trabajo
Social.
Esta oportunidad se concreta en dos aspectos:
1. Incorporar al segundo ciclo del Grado de Trabajo Social, una asignatura en la
que se aborde la cuestión del emprendizaje social.
2. Participar de forma activa en las plataformas, cátedras, clubs y demás
entidades que las diversas Universidades han puesto ya en marcha. En nuestro caso
concreto, participar en iNNoVaNDiS, plataforma del emprendedor de la Universidad
de Deusto – Campus de San Sebastián.
En relación con el primero de los aspectos, consideramos que debería de tratarse de una
asignatura de 6 créditos, ubicada en el segundo ciclo del grado, de carácter optativo. El diseño
de la misma debiera recoger los siguientes elementos clave:
Resultados de Aprendizaje en términos de competencias:
Desarrollar el espíritu emprendedor así como su capacidad de innovación y creatividad.
Aplicar el método de trabajo propuesto para desarrollar y/o colaborar en proyectos
de emprendizaje propios o ajenos.
Contenidos:
El emprendizaje social: concepto, experiencias, oportunidades, dimensiones, niveles de
actuación.
El emprendedor social: perfil, motivaciones, actitudes.
La organización: empresa privada, iniciativa social, economía solidaria.
El desarrollo territorial basado en el emprendizaje: sostenibilidad, diversidad,
sinergia, generador de cambio social, empowerment.
Creación de empresa: plan de negocio, fuentes de financiación, constitución,
primeros pasos, factores de éxito o fracaso.
416
Obtenido en Fundació Un Sol Mon. Obra Social Caixa Catalunya
6 Conclusiones
En la acción social conocemos personas y organizaciones emprendedoras que han sido
capaces de descubrir e implementar respuestas innovadoras a situaciones problemáticas
diversas; respuestas adecuadas, eficaces y de calidad.
Bibliografía
1. González, S.; Campà, X.; Escobar, R. Organizar entidades de iniciativa social: ideas para
emprendedores. AMB Associació, Barcelona, 1992.
2. Vilanova, E. Vilanova, R. Las Otras Empresas. Experiencias de economía alternativa y
solidaria en el Estado español. Talasa, Madrid, 1996.
3. Herrera Gómez, M. El Tercer Sector en los sistemas de bienestar. Tirant Lo Blanch,
Valencia, 1998.
4. Casos de empresas que apoyan el empleo de personas defavorecidas. Fundación Empresa
y Sociedad, Madrid, 1999
5. Ibáñez, Asunción: Actitudes Emprendedoras de los Estudiantes Universitarios de la
CAPV. Tesis Doctoral. Director: Dr. D. Aurelio Villa Sánchez. Universidad de Deusto,
Facultad de CC.EE. y Empresariales, Campus de San Sebastián. 2001.
6. La banca ética. Mucho más que dinero. FETS. Icaria, Barcelona, 2002
7. La Economía solidaria y su inserción en la formación universitaria. Instituto de Derechos
Humanos. Universidad de Deusto. Bilbao, 2004
8. Bornstein, D. Cómo cambiar el mundo. Los emprendedores sociales y el poder de las
nuevas ideas. Debate, 2005
La racionalización ha forjado una jaula de hierro en la que nos vemos atrapados por la
racionalidad instrumental y la eficiencia. En esta lógica neoliberal, los inmigrantes son
hiperinstrumentalizados por las organizaciones empresariales en su ánimo de lucro de
consumo y producción. La visión dominante acerca de la inmigración prima una concepción
instrumental y funcional para una concepción monista de la política propia del Estado nacional
(y del sistema de mercado), que escinde el mundo en la dicotomía comunidad política nacional
versus todo lo demás, ciudadanos frente a extranjeros. El inmigrante no puede aspirar al
contrato de ciudadanía, sino a otro contrato, provisional, parcial, transitorio y evidentemente
inferior, el de extranjería/inmigración.
La intervención social debe abandonar la visión instrumental del inmigrante, que pierde
recursos humanos al tratarles como un factor secundario y ajeno, y transformar el modelo
excluyente y monista del vínculo de ciudadanía. Desde esta óptica, es necesario:
- Por un lado, implementar estrategias abiertas a fórmulas individuales y colectivas,
humanizadas a nivel de proyectos, redes asociativas y de barrio, que regeneren o afirmen las
personalidades individuales y las relaciones grupales, mediante la co-participación pública, en
un proceso longitudinal de apoyo a itinerarios vitales. La propuesta implica crear marcos
reales, emocionales y políticos de supervivencia “en la calle” fomentando la implicación de
agentes sociales y ciudadanos.
- Por otro, flexibilizar el rigor administrativo en la acción con “las personas”, y los
colectivos, a la vez que incrementar la cooperación política y las intervenciones sociales en
origen, implementado metodologías rigurosas de análisis, evaluación y seguimiento.
1 Introducción
La atención de calidad de las necesidades humanas, la propia complejidad de los procesos
sociales y los requerimientos y oportunidades del Espacio Europeo de Educación Superior
están en el origen del cambio importantísimo que se está fraguando en la formación de los
Trabajadores Sociales. El Grado debe capacitar al estudiante en las competencias del
profesional de vanguardia del siglo XXI. Por otro lado, la oferta de posgrado (máster o/y
doctorado) ha de proporcionar la complementación y especialización que permita, además, la
incorporación exitosa al mercado de trabajo o al ámbito universitario.
Hasta ahora los Diplomados en Trabajo Social podían acceder, con ciertas dificultades al
menos en la Universidad de La Laguna (en adelante, ULL), a la formación de posgrado. Esta
era promovida y dirigida, fundamentalmente, por otras facultades y departamentos e impartida
mayoritariamente por docentes de otras unidades. Ha sido necesario, pues, generar una línea
propia que posibilite la continuidad entre el Grado y el Posgrado y que descansa, inicialmente,
en la oferta del Máster de Intervención Social Comunitaria y concretamente, en la especialidad
de Trabajo Social Grupal y Comunitario.
Merced a esta apuesta estratégica por la apertura y el posicionamiento activo (del que forma
parte la implantación de asignaturas de nuestra disciplina en otras titulaciones de Grado como
Sociología, Educación Social o Psicología) se hace posible el crecimiento en recursos
humanos de nuestro departamento. Lo cual es esencial para tener presencia en ámbitos del
conocimiento y de la acción donde estábamos relegados e incrementar nuestra autonomía,
capacidad de influencia y representación en los espacios de decisión.
Pero ¿por qué puede interesar nuestra experiencia? Consideramos que, al margen de los
objetivos, estructura, asignaturas, mecanismos de coordinación y del sistema de evaluación y
de calidad del máster (de los cuales se tratará en esta comunicación), el propio proceso de
elaboración negociada del proyecto, entre varias disciplinas, puede resultar útil para otros que
deseen plantearse un camino similar. El Máster de Intervención Social Comunitaria ha nacido
del encuentro fecundo y el debate entre la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales y la de
Psicología y de varios departamentos (entre ellos, el nuestro). ¿Cómo fue posible garantizar
nuestra identidad y tener un itinerario específico en un océano tan multidisciplinar? ¿Qué
hicimos para preservar la pluralidad teórica?
4 Previsión de la demanda
Debe remarcarse el creciente ritmo de generación de empleo en este ámbito profesional en
nuestro país. En este sentido, la Fundación ONCE, en colaboración con la Confederación
Empresarial Española para la Economía Social (2003), ha presentado el estudio ―La Economía
Social y el Tercer Sector‖ en el que se afirma que durante los últimos diez años, el ritmo de
creación de empleo en las entidades y asociaciones del Tercer Sector se ha mantenido en el
58%, frente al 15% de otras entidades públicas y privadas dedicadas a la economía productiva.
Antonio Jiménez Lara, coautor del estudio titulado ―El sector no lucrativo en España‖,
considera que se trata de una fuerza económica en alza que representaba en 1995, el 4,6% de
PIB y un importante generador de empleo, con unas grandes oportunidades de crecimiento en
nuestro país, situado bastante por debajo de la media de Europa Occidental. Cinco años
Sociología 16 21 32 69
En el Libro Blanco de Trabajo Social se señala que en todos los países estudiados hay una
importante demanda de formación en este terreno, tanto de grado como de postgrado. Cabe
destacar, como novedad, la alta demanda existente en los países de reciente incorporación a la
Unión Europea. En el resto de los países la formación en Trabajo Social, que tiene una antigua
tradición, también tiene una alta aceptación 417.
En nuestro país y concretamente en la CC.AA. canaria y desde hace varias décadas ha sido
una de las carreras de mayor preinscripción. Así tenemos que para el curso 2005–2006, se han
preinscrito tan sólo en la ULL 1.089 estudiantes. En el programa de evaluación institucional se
observa que para Trabajo Social desde el curso académico 2002/03 hasta el 2005/06 el número
de plazas ofertadas asciende a 120, siendo la demanda claramente superior (>1000) y que
sitúan a Trabajo Social como una de las titulaciones más solicitadas de la oferta de la ULL
desde hace una década. Asimismo, resulta conveniente destacar la media quintil más elevada
(20% superior) de la nota de acceso a la titulación de los alumnos de PAAU entre 7‘9 – 7‘7 y
los de FP entre 9‘0 – 8‘5 en los últimos cuatro años, como alumnos de notable expediente
académico. Similares datos presenta la titulación en la Universidad de Las Palmas de Gran
Canaria (ULPGC).
El estudio sobre inserción laboral, correspondientes a las promociones que culminaron sus
estudios en los cursos 98/99 y 2001/02, del Gabinete de Análisis y Planificación del
Vicerrectorado de Planes de Estudio y Títulos Propios de la ULL del año 2003 refleja la alta
capacidad de inserción laboral de las titulaciones a las que se dedica este posgrado.
417
―EUSW. European Social Work: Commonalities and Differences‖ (2002-2004) Esta red ha
publicado recientemente el libro Campanini, A. y Frost, E. (Coord.) European Social Work, Roma,
Carocci Editore 2004, en el que se ofrece información sobre la formación en Trabajo Social en los
siguientes países: Alemania, Austria, Bélgica, Chipre, Dinamarca, España, Eslovenia, Estonia,
Finlandia, Francia, Grecia, Holanda, Hungría, Irlanda, Islandia, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo,
Noruega, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Rumania y Suecia.
8 Órganos de dirección
La responsabilidad del Máster corresponde a las Facultad de Ciencias Políticas y Sociales y a
la Facultad de Psicología de la ULL. La primera asume el rol principal en esta primera edición.
En cuanto a la Dirección y Coordinación Académica del máster se distinguirá entre la
Dirección Académica y el Consejo Académico que será paritario y estará compuesto por el
Director/a Académico/a, dos Coordinadores de Especialidad (1 por Psicología y otro por
Trabajo Social), los dos Decanos y 1 representante por cada uno de los departamentos
principales con docencia en el máster (Departamento de Trabajo Social y Servicios Sociales;
Departamento de Psicología Cognitiva, Social y Organizacional; Departamento de Sociología),
así como un representante por el profesorado participante de la ULPGC.
Se constituirá una Comisión de Evaluación y Calidad que estará formada por miembros
relacionados con el máster pero independientes de sus órganos de coordinación y decisión. Sus
recomendaciones se elevarán directamente al Coordinador del POP y al Consejo Académico,
quienes deberán considerarlas de forma prioritaria.
10 Recursos humanos
En total y para la presente edición se cuenta con un cuerpo de aproximadamente medio
centenar de profesores, de los cuales la mayoría pertenecen a los Departamentos de Trabajo
Social y Servicios Sociales, Psicologia Cognitiva, Social y Organizacional y Sociología.
Además del profesorado de la ULL, en este máster se cuenta con una decena de docentes e
investigadores de la ULPGC y se pretende incorporar a profesionales con experiencia probada.
13 Conclusiones
El máster citado se configura como una oportunidad para la formación de posgrado del
alumnado de Trabajo Social y supone una apuesta estratégica por la apertura y el
posicionamiento activo de la disciplina (del que forma parte la implantación de asignaturas de
nuestra disciplina en otras titulaciones de Grado como Sociología, Educación Social o
Psicología), que hace posible el crecimiento en recursos humanos de nuestro departamento. Lo
cual es esencial para tener presencia en ámbitos del conocimiento y de la acción donde
estábamos relegados e incrementar nuestra autonomía, capacidad de influencia y
representación en los espacios de decisión.
Bibliografía
1 Introducción
En los procesos de formación universitaria de trabajadores sociales, para la obtención de la
Diplomatura y en el futuro para la obtención del Grado, las prácticas de campo o prácticas
externas han sido y serán una materia de gran relevancia. Ésta se fundamenta en la necesidad
de que el alumnado obtenga experiencias reales insertándose en las organizaciones de la
acción social. Se entiende que la práctica ―es la instancia verificadora de la teoría. Es lo que,
sistematizada, permite modificar y enriquecer la teoría o refutarla, o bien generar nueva teoría,
permitiendo así el avance del conocimiento científico al guiar nuevas prácticas‖ (Alayón,
1987: 91). Por lo tanto, la teoría es la estela que guía la práctica y explica los hechos que ésta
descubre, y la práctica a su vez verifica la teoría que sistematizada produce nuevas teorías.
2 El Proceso De Enseñanza-Aprendizaje
La Real Academia de la Lengua Española entiende la enseñanza como ―el conjunto de
conocimientos, principios, ideas, etc. que se enseñan a otro‖; y define enseñar como ―mostrar o
exponer una cosa, para que sea vista y apreciada‖. Indica que aprender es ―adquirir el
conocimiento de alguna cosa por medio del estudio o la experiencia‖.
El proceso de aprender implica al proceso de enseñar, dado que aprender es un acto por el
cual el estudiante intenta captar y elaborar los contenidos expuestos por el enseñante o por
otros medios. El proceso de aprendizaje lo realiza en función de unos objetivos, que pueden
coincidir o no con los del profesor, y se produce en un determinado contexto.
Existen diferentes tipos de enseñanza y esta distinción tiene mucho que ver con los
elementos básicos del proceso. Así, será necesario detenerse en el alumnado, en el profesorado
y en el contexto donde este aprendizaje se produce. El alumnado tiene como objetivos
prioritarios el ―aprender‖ y la obtención de un título, necesitando mantener una actitud activa y
crítica respecto a los contenidos y a las formas de enseñar. El profesorado presenta como
metas el enseñar e investigar, y para ello ha de ser necesaria una actitud de relación con el
entorno universitario y con el medio social en el que está inmerso. También será preciso que
renueven sus conocimientos y la metodología utilizada en la enseñanza. ―El profesor tiene un
papel determinante en el proceso de enseñanza aprendizaje: es un mediador entre el currículum
y sus destinatarios, entendiendo que estos destinatarios son también mediadores de su propio
aprendizaje‖ (De la Torre y Barrios, 2000:16).
El acto de enseñar y aprender implica que hay alguien que enseña algo que conoce; y que
hay alguien que puede captar y elaborar esos conocimientos, hábitos y habilidades educativas
con el fin de conseguir unos objetivos. Implica también, que se utilizarán ciertos
procedimientos e instrumentos y que la acción se desarrollará con unas condiciones físicas,
sociales y culturales determinadas.
Se pueden señalar ―los objetivos‖ del aprendizaje como uno de los elementos clave del
proceso, ya que en gran medida son decisivos para la elaboración de estrategias educativas de
forma racional. Sólo si se describen de una forma clara las metas a alcanzar, será posible
plantear los medios necesarios, así como las estrategias y los contenidos. Pero la importancia
de los objetivos también reside en la posibilidad de realizar una evaluación coherente, tanto del
proceso como de los resultados.
Por otra parte, otro autor relevante del construccionismo indica que ―no se asimila todo lo
que se recibe del medio ambiente, sino solamente aquella información que es significativa para
el sujeto, esto es, la información que tiene un valor simbólico para él. En todo caso, la
asimilación está siempre vinculada a la acción del sujeto, que incorpora los nuevos
conocimientos a sus esquemas previos, formando un conjunto organizado y activo de
conocimientos‖ (Piaget, 1969:9).
En este contexto del aprendizaje constructivista, como actividad del propio estudiante, lo
realmente significativo e importante para la persona que aprende es aquello que ha descubierto
por sí misma, según los procesos del descubrimiento científico. Para lograrlo el sujeto deberá
implicarse en la tarea de una forma activa y deberá ser guiado por el profesor/a a través de la
formulación de preguntas, proponiendo situaciones interesantes, facilitando material de estudio
y consulta, etc. Éste estará presente en el proceso de enseñanza-aprendizaje guiando
parcialmente al estudiante.
Desde esa perspectiva, De la Torre (2000: 89) aporta un modelo de formación integral para
el tercer milenio. Indica que ha de ser holístico en sus metas, integrador en sus planteamientos,
adaptativo a contextos y sujetos, polivalente en las estrategias y evaluación. Un modelo que
vaya más allá del conocimiento, pues educar no es un acto trasmisivo, sino creativo,
constructivo y transformador. Manifiesta que el profesorado deberá plantearse más el qué
aprenden, que lo que enseño y sobre todo, deberá de tener en cuenta a cuántas personas ha
El modelo integrador concibe la formación como cambio y tiene como referentes teóricos:
el cambio como organizador conceptual de la realidad y principio de construcción del
conocimiento; la conciencia como constructo que hace presente lo ausente, visible lo invisible
y posible lo imaginario; la confrontación como motor de cambio; la complejidad como
elemento propio al acto de pensar y sentir; la comunicación como vehículo de expresión y
relación.
Los principios y valores de este modelo están relacionados con los expresados por
organismos internacionales, como la UNESCO, y son: la creatividad, la competencia, la
calidad, la colaboración y el compromiso. Los fines que propone superan el aprendizaje
instructivo y tienen que ver con: hacer sentir, pensar, actuar, compartir, y persistir,
abordándose de una forma integral a la persona desde su vertiente cognitiva, afectiva, social y
volitiva.
Las estrategias que se utilizarán para conseguir los fines del modelo serán innovadoras,
implicativas, constructivas, flexibles-adaptativas y polivalentes. Estas estrategias buscarán
atraer, motivar, implicar, comprometer, etc., tanto al profesorado como al alumnado.
El contrato de aprendizaje como indica De Miguel (2006:106) podría definirse como ―un
acuerdo establecido entre el profesor y el estudiante para la consecución de unos aprendizajes
a través de una propuesta de trabajo autónomo, con una supervisión por parte del profesor y
durante un periodo determinado‖. Este mismo autor indica que el contrato es un acuerdo
formalizado, en el que se produce una relación de contraprestación recíproca, una implicación
personal y un marco temporal de ejecución, creando el marco académico adecuado para
involucrar a los estudiantes en su aprendizaje y convertirlos en sujetos activos. También indica
que la pedagogía del contrato surge en la década de los ochenta con el fin de propiciar y
fomentar el aprendizaje autónomo del estudiante y como forma de abordar la diversidad de
niveles de aprendizaje en los estudiantes.
Para De Miguel (2006) la metodología del contrato atiende, entre otros, los siguientes
principios:
- La potencialidad del estudiante para aprender y gestionar su propio itinerario de
aprendizaje.
- El compromiso recíproco, formalizado en un acuerdo que conlleva una implicación
personal de cumplir el contrato.
- La negociación de todos los elementos que constituyen el aprendizaje supervisado.
- El desarrollo de la competencia en el aprendizaje autodirigido.
- Las estrategias de aprendizaje que el estudiante debe aplicar para alcanzar los objetivos.
- Los recursos o medios que debe emplear
- Referencias de auto-evaluación, indicios, señales, pruebas, para que el estudiante
contraste permanentemente el aprendizaje que va logrando en relación a los objetivos
formulados.
- Criterios de evaluación para verificar las evidencias de aprendizaje presentadas por el
estudiante.
- El cronograma de tareas con la temporalidad o tiempos límites acordados.
Con frecuencia el contrato de aprendizaje incluye la elaboración del portafolio como
evidencia del proceso de aprendizaje y como recurso de evaluación del aprendizaje
desarrollado‖ (De Miguel, 2006:106).
En el caso del Practicum de Trabajo Social el contrato deberá tener en cuenta además a la
institución en la que el alumno realice su actividad formativa. Así, el contrato se firmará por
las tres partes implicadas en el proceso, teniendo en cuenta que cualquier modificación
posterior deberá ser discutida y añadida.
Después de ser habitual su utilización y tras la experiencia adquirida entendemos que sería
útil realizar algunas modificaciones. Así, la propuesta de ―contrato de enseñanza- aprendizaje‖
contemplaría los elementos que se señalan en el apartado siguiente.
a.- Las tutorías: Son una modalidad organizativa de gran importancia, se entiende por
tutorizar la atención personalizada a los estudiantes, con objeto de ayudarles a resolver los
problemas de aprendizaje y de integración al medio académico.
Las tutorías requieren formalizar una relación entre un tutor y un grupo de estudiantes, así
como reuniones periódicas de forma individual o con muy pocos alumnos. En las tutorías el
alumno recibe atención personalizada que permite aclarar las dudas que cada alumno tiene.
También posibilita la comunicación bidireccional. El sistema tutorial parte de la premisa de
que cada estudiante es distinto de los demás y requiere, por consiguiente, un trato especial. Las
ventajas que presentan las tutorías son:
Es un sistema de retroalimentación para el profesor, ya que el docente puede
adquirir una valiosa información sobre lo que se va entendiendo en clase, las
dificultades de los alumnos donde están, la motivación de estos, los temas que les
interesan, etc.
Permite aclarar dudas individuales del alumnado.
Posibilita a los estudiantes que quieren profundizar en un tema informarse
sobre él, localizar información.
Permite hacer un seguimiento de los alumnos y motivarlos.
b.- La supervisión: Es una actividad organizada que se ocupa del apoyo al desarrollo
personal, profesional y académico del alumnado. En la formación de los trabajadores sociales
tiene amplia trayectoria, abarcando tres funciones básicas: entrenamiento, orientación-apoyo y
evaluación, ya que facilita al estudiante la posibilidad de aprendizaje desde la actividad
profesional controlada.
Esta actividad tiene por objeto evaluar los avances producidos en la capacitación
profesional de los estudiantes, así como favorecer la reflexión y autoevaluación de las
actuaciones. El supervisor realiza una función de ―acompañamiento‖ en el proceso de
enseñanza-aprendizaje y se encarga de que una persona o un grupo de personas realicen
adecuadamente la tarea. Así, la supervisión se entenderá como una guía que inspira al
alumnado en la realización de las tareas y su fin último es establecer un proceso de ayuda y
colaboración en el proceso de enseñanza-aprendizaje, buscando el perfeccionamiento. Así,
para la supervisión se requiere del conocimiento de la situación en que se efectúa el proceso de
enseñanza – aprendizaje, a fin de poder analizar y evaluar dicho proceso en relación a los
objetivos marcados para realizar las modificaciones y cambios necesarios para alcanzar los
fines propuestos.
Bibliografía
1 Introducción
Como docentes en los Estudios de Trabajo Social de la Universidad de Barcelona, nos vemos
en la necesidad de repensar nuestros quehaceres profesionales, en el espíritu de adaptación a
los nuevos retos universitarios y extrauniversitarios que se nos van presentando. Hemos
estado reflexionando sobre qué elementos de nuestra práctica diaria nos favorecen o interfieren
en la buena transmisión de los conocimientos fundamentales para los futuros trabajadores
sociales. Somos conscientes de que la estructura universitaria depende de multiplicidad de
factores: legales, institucionales, filosóficos, académicos, económicos, políticos y
circunstanciales, entre otros muchos. Pero hemos querido hacer hincapié en ciertos elementos
intrínsecos a toda relación humana, que no se han tenido lo suficientemente en cuenta en el
ámbito de la enseñanza superior, estamos hablando de los factores personales. Ya que si nos
centramos en el proceso de enseñanza y aprendizaje debemos promover la atención sobre
dichos elementos, tanto en los profesores cómo en los alumnos.
Nos preguntamos: ¿Cómo vamos a formar personas que trabajen con personas si no
tenemos en cuenta los factores emocionales? ¿Se pueden transmitir habilidades y actitudes sin
traspasar nuestras propias emociones? ¿Cómo podemos evaluar la capacidad de atender y
asistir al otro sin aproximarnos a la estructura personal de los alumnos?
alumnado. Se deberán reformular los objetivos, revisar los contenidos y prever nuevas
actividades, en definitiva, hacer un replanteamiento sobre los roles del profesor y de los
alumnos.
Para Hargreaves 418, enseñar en una sociedad del conocimiento supone cultivar nuevas
capacidades que nos permitan entre otras, desarrollar un aprendizaje cognitivo profundo,
ejercer la creatividad e investigación, trabajar en redes y equipos, promover el aprendizaje
profesional continuo de los profesores, ahondar en la resolución de problemas y promover el
compromiso por la mejora continua de las organizaciones.
En el Libro Blanco del Trabajo Social que ha sido elaborado por un amplio conjunto de
profesionales implicados a través de la ANECA, se manifiesta que los contenidos y las formas
académicas de nuestros estudios y facultades deben garantizar una formación básica en
ciencias sociales aplicadas (sociología, antropología, economía) derecho y psicología, con el
objetivo de que todos los alumnos comprendan tanto la realidad social donde se ubican los
usuarios, los colegas, y los propios profesionales, como las relaciones que se establecen entre
las personas y el entorno.
La exigencia del desarrollo de las competencias profesionales específicas supone tanto una
aproximación integral a la disciplina y prácticas profesionales, como la elección de técnicas e
instrumentos de intervención adecuados tal y cómo se recoge en el mencionado libro blanco:
―La naturaleza de las competencias específicas exige un alto grado de
experimentación en la docencia. Muchas de ellas requieren de un proceso de
maduración personal antes de su adquisición plena puesto que no se trata
únicamente de un conjunto de saberes que se aplican, sino que son
procedimientos de intervención que ponen en relación a un profesional con
personas en situación de vulnerabilidad‖.
Sobre todo lo anterior parecemos estar todos de acuerdo. Sin embargo parece obviarse,
incluso negarse, que frente a éstos fenómenos puede haber una racionalización, o incluso la
creación de distintos corpus teóricos, pero lo que es indefectible es que ambas estrategias
estarán influenciadas por disposiciones emocionales que sin ninguna duda afectan a
estudiantes, próximos graduados y a los mismos docentes.
418
HARGREAVES, ANDY (2003). Enseñar en la sociedad del conocimiento (La educación en la era
de la inventiva). Barcelona. Ediciones Octaedro. (Reseñado por Antonio Bolívar. Universidad de
Granada)
Algunas de las dificultades que podemos encontrar para rehabilitar la conciencia de las
emociones en las aulas, son debidas a la carga negativa que arrastran palabras tales como
sentimental y emocional.
De manera inmediata cuando escuchamos que alguien se ha emocionado podemos inferir
que algún acontecimiento ha desbordado al protagonista y ha hecho evidente su
vulnerabilidad, cosa que frecuentemente abochorna y avergüenza. La Universidad exige
contención e inexpresividad de los alumnos, y aún más de los profesores, ya que otra cosa
podría dañar su credibilidad como depositarios del conocimiento.
Todas las consideraciones negativas acarreadas por las emociones han cristalizado en
último término en una especie de pudor a la hora de afrontar, revelar e incluso evaluar
aspectos que no sean estrictamente clasificables como datos.
Como nos señala José Luís Atienza (2003:123) En el aprendizaje humano existen algunos
estudios que muestran de manera sistemática muchos de los efectos que pueden tener lo
emocional en el aprendizaje. Formalmente el estudio de los procesos de aprendizaje, se
enmarcan en el contexto general de los procesos psicológicos básicos: atención, percepción,
memoria, lenguaje, pensamiento. El estudio de dichos procesos conlleva analizar una gran
cantidad de fenómenos y efectos experimentales que dificulta la comprensión de éste
determinado ámbito del conocimiento.
419
Salovey, P. & Mayer, J.D. (1990) Emotional intelligence. Imagination, Cognition, and Personality,
9, 185-211
Actualmente han cobrado relevancia las teorías que hacen notar la importancia de las
emociones en el aprendizaje. J. L. McGaugh421 y su discípulo Larry Cahill, han indicado
claramente cómo las emociones, hasta las más habituales y cotidianas, se asocian a mejor
memoria y a mayor capacidad de aprendizaje. En efecto, la emoción y el aprendizaje están
muy relacionados: Por una parte, una emoción como la motivación es un medio importante
para promover el aprendizaje y en este sentido las actividades que se realizan en la escuela,
sobre todo en la escuela básica, influyen de una manera decisiva en el desarrollo de la
afectividad en cada alumno, por lo que los modernos enfoques cognitivos del aprendizaje han
considerado a la emoción como uno de los constructos necesarios para comprender los
procesos de aprendizaje, por lo que en la medida de lo posible deberíamos favorecer un estado
emocional de la persona, positivo y estable que propiciase el buen aprendizaje.
Las emociones, al ser estados afectivos, indican estados internos personales, motivaciones,
necesidades y deseos, tanto objetivos como subjetivos. Cada individuo experimenta una
emoción de forma particular, dependiendo de sus experiencias o aprendizajes anteriores, de su
carácter y de la situación concreta. Así, algunos autores llegan a decir que ―las emociones
influyen grandemente para regular la actividad y la conducta del sujeto y que solamente
420
Geisse, G Y Barrientos , F. (2003) La disposición emocional en loa interacción profesor - alumno en
aula universitaria, como factor relevante en la formación docente inicial. Diálogos educativos, Nº. 6.
421
J. L. McGaugh en: http://www.cnlm.uci.edu/ [consulta 6/3/2008]
aquellos fines hacia los cuales el sujeto tiene una actitud emocional positiva pueden motivar
una actividad creadora‖ (Smirnov, Leontiev y otros 1960:356).
Las emociones son educables, están conectadas de manera indisoluble con la cognición y
con la capacidad de afrontar cambios, cualidad fundamental del proceso de aprendizaje. La
formación no es tal si no hay una implicación sincera de sus protagonistas.
El nuevo espacio europeo nos exige que sea el alumno el gestor de su propio proyecto de
aprendizaje y que seamos nosotros los promotores de las mejores herramientas de
capacitación. No podremos hacer nada de eso si no tomamos en cuenta y estimulamos sus
ganas de aprender el arte y la ciencia de la profesión. Nosotros mismos deberemos trabajar
también con las emociones y sentimientos que nos provocan los próximos e inminentes
cambios, abandono de la preeminencia de la clase magistral frente a otras estrategias
educativas, mayor cercanía al alumno, la implantación de la evaluación continua, la
incorporación de un nuevo entorno virtual, afrontar el salto de la diplomatura al título de
grado… sólo por mencionar algunos de los elementos que nos podrían estar afectando.
Algo nos debería sugerir el hecho de que el fracaso educativo deba situarse, en la mayoría
de las ocasiones, no en el coeficiente intelectual, ni en la ausencia de conociendo transmitido,
si no en factores como la motivación, la atención, el esfuerzo, la dedicación, la constancia, la
concentración, el orden, el clima de la clase,… todos ellos aspectos netamente emocionales,
que suelen enunciarse, pero que no se trabajan más allá que en forma de amonestación ya sea
tediosa o airada. Del estudiante universitario se espera que sea un buen gestor de todos esos
recursos y la prueba está en que no siempre es así. De un profesor la exigencia es idéntica y las
pruebas nos confirman que la realidad es otra.
422
Ibañez, N (2002). Emociones en el aula. Estud. pedagóg. n.28 Valdivia. Chile.
Por lo tanto, el papel de la emoción es tan relevante que no se puede pensar sin emoción;
por eso agregan, las emociones del profesor tienen que ver con lo que se aprende, de allí que
los alumnos recuerden a los profesores afectivos. Al respecto, hay quienes señalan que sólo
permanecen en la memoria aquellas experiencias académicas que se encuentran asociadas con
las emociones tales como: un profesor con un alto sentido del humor, apasionado, lúdico,
solidario, compasivo, afectivo o un narrador de cuentos y de historias fantásticas que nos hacía
vibrar emocionalmente. Por otra parte, con respecto a los contenidos programáticos
transmitidos por profesores dogmáticos o de mal humor, es muy poco lo que se recuerda de
ellos.
A través de una investigación cualitativa 423 sobre las emociones en la experiencia escolar
realizada a estudiantes chilenos en el 2004, sabemos que se espera que los profesores sean,
personas emocionalmente inteligentes. Es decir, personas que posean un suficiente grado de
autoestima, sean personas positivas que sepan dar y recibir, que entiendan los sentimientos de
los otros (empatía), que reconozcan sus propios sentimientos, que sean capaces de expresar
tanto los sentimientos positivos como los negativos y que sean capaces de controlar estos
sentimientos, que tengan motivación, ilusión e interés, que tengan valores alternativos, que
sean capaces de superar las dificultades y las frustraciones y que encuentren equilibrio entre
exigencia y tolerancia. En definitiva, que tengan un conjunto de atributos que configuran un
carácter con una buena adaptación social, lo que les conllevará a formar alumnos con
capacidad de interactuar con el mundo de una forma receptiva y adecuada y ―a desarrollar en
ellos competencias emocionales que contribuyan a un mejor bienestar personal y social‖
(Bisquerra, 2004:32)
5 Conclusiones
La docencia es una experiencia de gran intensidad y profundidad en sí misma y parece que
cada día se está haciendo más patente la fuerza de su impacto personal. También es cierto que
es muy necesaria e insustituible. Con la asunción del rol docente nos zambullimos en el
desarrollo de un área de conocimiento, la divulgación y el incremento constante de nuestro
saber. Pero no sólo esto, nuestra obligación es asumir un trabajo con personas que habrán de
423
Villarroel, G, y Leiva, P. (2005) Emoción y aprendizaje. Revista Digital Rural, Educación, Cultura y
Desarrollo rural. Año 2 Nº 4
"Muchas veces el profesor hace el 95% del trabajo (habla, lee, explica, dicta, escribe, pregunta...),
pero quien debería hacer el 95% del trabajo es el alumno" (Javier Martínez)
Anexo 2
30% de lo que se ve
Bibliografía
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Investigación . N° 2. En: http://www.umce.cl/investigacion/avance_2.html [Consulta:
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1 Introducción
La utilización de casos es una estrategia educativa muy utilizada en el campo de las ciencias
sociales en general y en la disciplina de trabajo social en particular. Es una metodología activa
propuesta para la adquisición de competencias profesionales. Este método supone una
aproximación a un estilo de aprendizaje más autónomo, más eficiente y que permite al alumno
la adquisición de aquellas competencias profesionales que serán más útiles en su práctica
profesional.
Un criterio importante a la hora de plantearnos entre una y otra estrategia, sería que el
aprendizaje basado en casos requiere una formación previa sobre la tarea a desarrollar, por lo
que podría ser más útil en los últimos años de formación o en postgrados, mientras que la
estrategia basada en problemas parece más adecuada para alumnos de los cursos iniciales.
2 Metodología
Sesión primera:
Objetivo: que cada grupo consiga obtener una realidad más o menos
aproximada de lo que puede suponer conocer algo más de lo que es una relación
individual –profesional/usuario-.
2.- Individualmente, en el tiempo entre una práctica y otra cada alumno, debe ir
reflejando que informaciones, detalles, estudios de situaciones similares, conversaciones
o comentarios con personas expertas o que están en relación con experiencias directas y
que les ha aportado. Lo entregaran a la profesora el segundo día de la práctica.
Obj: descubrir que la entrevista además de ser una técnica en la que deben
entrenarse debe acompañarse de acompañarse de otras informaciones y conocimientos
que tienen que ver con comprender mejor la situación en la que está trabajando.
Sesión segunda:
El caso debe ser verosímil (da la impresión de que es real), provocador (estimula la
curiosidad e invite a recrearse en los personajes), conciso, cercano (con narraciones y
psicologías del entorno más cercano, de la propia cultura) y ambiguo: como la realidad que no
se convierta en un teatro infantil de buenos y malos.
El primer material que se entrega a los alumnos es una pequeña descripción sobre una
situación real. El caso que va ser presentado a los alumnos es un caso real. Este material es
ampliado posteriormente por los grupos de trabajo: el grupo que describe el pueblo –contexto
donde se desarrolla la acción- distintos miembros de la familia, entrevista/charla informativa
de profesionales que actúan en este contexto,...
Entre las aportaciones que desde cada grupo de trabajo se realizan consiguen una visión
más global y real del caso, se revisan conceptos teóricos, estrategias,... dirigidos a plantear
posibles actuaciones. Se recurre a materiales de otras asignaturas o bien a información de
fuentes que nos pueden dar una visión más completa de la situación.
Dado que estamos ante un caso real todos los datos personales que puedan hacer mención
del caso son falsos.
2.- Dotar al relato de fuerza e interés narrativo para atraer la atención del lector.
Este caso viene desarrollándose a lo largo de los tres últimos años, y en todos los
grupos se ha conseguido motivar al alumno en la búsqueda no sólo de estrategias sino también
de legislación relacionada, competencias de los Servicios Sociales Comarcales, competencias
locales sobre vivienda, salud, educación, menores en riesgo, etc.
Los alumnos se sensibilizan sobre aquellos temas tratados en las clases teóricas que los ven
lejanos y fuera de su realidad; relacionan los contenidos de otras asignaturas dejando de verlas
como compartimentos estancos.
4 Evaluación de la práctica
Esta práctica, fue elaborada para la aplicación del Modelo de resolución de problemas, pero
indistintamente, o con algún ligero cambio permite ser abordada desde cualquier modelo
expuesto en la clase teórica y puede ser trabajado desde distintos puntos de vista.
La evaluación es grupal, todos los miembros que componen cada subgrupo tienen la
misma nota, y ésta representa el 15% de la nota final de cada alumno.
Bibliografía
425
En este supuesto es recomendable que consulten legislación Ley 12/2001, de 2 de
julio, de la infancia y la Adolescencia en Aragón; así como Documentos propios para la
evaluación de situaciones de menores en riesgo; la Ley Orgánica 5/2000, de
Responsabilidad Penal de los Menores Infractores, que contempla entre otras medidas la de
Prestaciones en Beneficio de la Comunidad. Y toda aquella información sobre las
competencias de Acción Social en Aragón, así como en vivienda, educación,… y modelos de
registros profesionales.
1 Introducción
Es complicado poder aproximarnos a una definición o explicación de qué es o cómo podemos
re-conocer al Trabajo Social Comunitario o con comunidades.
Unas voces afirman que no existe y, tal y como lo entendemos actualmente, nunca existió.
Otras literaturas nos cuentan que sí podemos encontrarlo y que, aunque es complicado,
podemos llegar a él con ciertas metodologías, principios y valores.
Otro cuestionamiento que pone al Trabajo Social Comunitario en tela de juicio es el de si
en los tiempos en los que estamos, posmodernos, es una fórmula que tiene sentido, cabida y
puede desarrollarse siendo valores como el individualismo, relativismo, globalización, etc. los
imperantes en nuestras sociedades.
Pero en esta comunicación no se discutirá sobre la existencia del trabajo social, si existe o
no, si tiene sentido, o si debe transformarse en otra cosa, a merced de las necesidades y
valores actuales, aunque sea uno de los objetivos finales que guían este estudio.
Lo que trataremos en este momento, comienzo del estudio, es analizar y comprender cómo
se enseña, como se transmite y construye desde los centros de conocimiento y por personas
expertas en la materia.
No se puede negar la relevancia que tiene la intervención con casos en el Trabajo Social, lo
cual puede deberse a la tradición más asistencial que mantuvo durante unos años la profesión o
a que el momento histórico en el que estamos lo demanda o necesita más.
Esta tradición o necesidad puede estar llevando a las universidades a enfocar los estudios
de Trabajo Social hacia una forma más individualizada. Priorizar los casos, concebir al sujeto
como ser único en los procesos de intervención e identificar al Trabajo Social con ayudas de
cualquier índole, puntuales e individuales son hechos que influyen en la posterior concepción
de la profesión. Así puede hacerse que se reproduzca de igual modo que el enseñado y se entre
así en un circulo infinito.
En esta comunicación trataremos de dar el primer paso analizando los contenidos de las
materias específicas de Trabajo Social Comunitario de las universidades españolas, en las que
se ofrece la Diplomatura de Trabajo Social,.Para ello vamos a observar los créditos que se
dedican a asignaturas de este tipo, los objetivos que se plantean sus contenidos, etc.
2 Metodología y procedimiento.
A) Método.
Para ello realizamos una labor cuantitativa en la que hemos analizado los planes de estudio
actualizados, de los cuales hemos extraído las asignaturas que creemos relevantes y hemos
realizado análisis de contenido sobre una malla Excel.
B) Procedimiento.
Tras obtener los nombres de las universidades pasamos a realizar un barrido de los planes
de estudio, de los cuales decidimos extraer los siguientes datos:
De este modo pudimos saber, la cantidad de universidades que ofrecen una asignatura
específica del tema tratado, qué peso tienen (en créditos) sobre la carrera y qué carácter le da
cada universidad a la asignatura.
A continuación pasamos los datos a Excel. En la malla se incluyeron no solo las asignaturas
específicas de comunitario sino también las que creemos pueden contenerlo o mencionarlo, de
manera introductoria, como un método o metodología, como parte de la historia del Trabajo
Social, etc. así como los créditos y carácter de las asignaturas.
Tras tener terminada la tabla, pasamos a analizar más profundamente los contenidos de las
asignaturas seleccionadas. Para ello se decidió acceder a los programas de las asignaturas por
medio de las páginas Web de las universidades.
Esto nos supuso algunos problemas ya que acceder a los programas no fue posible en todas
las universidades. En algunos casos no se llegó a encontrar los programas y contenidos de las
asignaturas aunque sí se encontró los planes de estudio.
Así llegamos hasta este punto con un número más reducido de universidades, estas son:
De este modo obtuvimos el programa de las asignaturas de Trabajo Social con Comunidades
impartidas en las mencionadas universidades. Los objetivos propuestos, contenidos a
desarrollar, metodología y bibliografía.
I. Objetivos:
II. Contenidos:
III. Metodología:
IV. Bibliografía:
De esta manera analizamos los datos y los ordenamos para poder realizar una descripción y
conclusión sobre los resultados obtenidos. Lo cual se presenta a continuación.
1. Resultados.
Datos cuantitativos:
Tabla Excel:
Con este documento nos hemos podido conocer cuál es la oferta que se da en mencionadas
universidades con respecto al comunitario.
Como mencionamos anteriormente, obtuvimos un listado con veintinueve universidades, de
las cuales veinte ofertan una asignatura específica de Trabajo Social Comunitario, con la
comunidad o intervención colectiva. A estas asignaturas se les da un número máximo de
créditos de 10´5 y mínimo de 4‘5, siendo la media 6,2 créditos. El carácter que se le atribuye
es de los tres tipos, troncal, obligatorio u optativo, aunque tiende a repetirse más el obligatorio
También encontramos asignaturas en las que, Trabajo Social con Grupos y Comunitario,
comparten programa. En este caso de las veintinueve universidades tres han decidido unificar
contenidos y crear una asignatura con las dos materias. Así nos encontramos que el número
máximo de créditos, en este caso, es de 12 y el mínimo de 7‘5 y obtenemos una media de 9‘5
créditos. En estas tres universidades comparten el carácter de la asignatura, siendo este troncal.
Datos cualitativos:
Universidad de Alicante426:
Universidad de la Rioja427:
426
http://cv1.cpd.ua.es/WebCv/ConsPlanesEstudio/cvFichaAsi.asp?wCodEst=B401&wcodasi=7586&w
Lengua=C&scaca=2007-08
427
http://www.unirioja.es/estudios/trabajo_social/4031041.shtml
Así pues, podemos señalar el deseo de transmitir valores y creencias al alumnado por parte
del profesorado mediante las asignaturas ofrecidas, en este caso, tratando de transmitir la
necesidad de un trabajo más global, en el que la necesidad de la intervención comunitaria en el
Trabajo Social se ve como un valor o creencia relevante.
Otros de los objetivos expuestos en los programas, se refieren más a conocer, técnicas,
posibles factores influyentes en mencionadas intervenciones, etc. Como:
Todos los programas incorporan en sus objetivos relativos al conocer de la metodología que
caracteriza al Trabajo Social Comunitario, por lo que podemos afirmar que parece ser un tema
que se considera relevante y necesario.
Para concluir este apartado, nos gustaría mencionar como elemento relevante e influyente
en la asignatura el dispar planteamiento de los objetivos, en os cuales se pueden observar
diferentes tendencias ideológicas o valores que llevan a plantear la asignatura de maneras
diversas, pudiendo considerarla como un elemento esencial en el Trabajo Social o como una
posible técnica más a la que recurrir en una intervención. También se ve una diferencia a la
hora de presentarla en algunos casos como una asignatura basada más en lo ideológico, en que
En este apartado comentaremos cuáles son los contenidos más significativos encontrados
en los programas de las asignaturas seleccionadas.
En primer lugar observamos que se ofrece en todos los casos una introducción a la materia,
en la que se propone conocer la definición y características, así como la posible metodología y
conceptos relevantes.
Algunas universidades ofrecen una definición del concepto desde varias perspectivas,
sociológica en la que se nos habla de autores muy relevantes en la materia como Tönnies,
Maclver, Durkheim, Cooley y Salvador Giner y también centrada en el Trabajo Social en el
que el autor mencionado es Marco Marchioni. Estas introducciones se presentan como un
encuadre, como un acercamiento al concepto.
En algunas universidades se ofrecen los enfoques de los siguientes modelos sobre los que
basarse, aunque en general no se presenta ningún enfoque específico:
A continuación se nos presenta como bloque temático relevante, la función del los
profesionales en este tipo de intervenciones. Se nos habla a su vez de la importancia de las
redes sociales, en las que los profesionales se ven inmersos y deben potenciar y cuidar.
Se nos habla de la función a su vez de los organismos públicos como la de los ayuntamientos,
entendiéndolos como un agente más en los procesos colectivos inmersos en las redes sociales.
La mayor parte de los programas ofrecen como metodología principal las clases teóricas
complementadas y apoyadas con clases prácticas. En varias ocasiones se menciona la
importancia de la asistencia a clase y por ello se expresa la obligatoriedad de la asistencia. Se
propone como metodología a parte de las clases magistrales, los debates colectivos que tendrán
como base los temas del programa y de los cuales saldrán las ideas relevantes.
Varias también son las que introducen en su metodología las tutorías como modo de
seguimiento y apoyo a las clases teórico-prácticas.
Señalamos que en casi todas las bibliografías se ofrece una obligatoria y otra
complementaria. En la complementaria se proponen lecturas dirigidas a comprender el Trabajo
Social en su totalidad, desde la evolución histórica de la disciplina, pasando por lecturas
relacionadas con la ética de la profesión así como sobre teorías como la sistémica y ecológica.
También se ofrecen muchas lecturas que puedan ayudar a conocer y comprender la
sociedad contemporánea, sus valores, su ética, etc. lo cual se considera fundamental para poder
desarrollar una intervención adecuada.
Con lo que respecta a lecturas específicas de comunitario hemos decidido señalar las
siguientes:
Jaén y Málaga:
Vitoria-Gasteiz:
Gijón:
Complutense:
UNED
Como podemos observar la bibliografía ofrecida es amplia aunque hay muchas lecturas que
se repiten es casi todos los programas como por ejemplo los libros de Marco Marchioni, de
Lillo y Rosello, las lecturas de Ezequiel Ander-Egg o de Luis Miguel Nogueiras Mascareñas.
Señalar por último, que muchas de las lecturas que se ofrecen, por otro lado, dependen de la
provincia, ya que se trata de ejemplificar la teoría con casos prácticos que se puedan situar
cerca de la universidad en la que se imparte, por lo que se ofrecen también memorias de
experiencias autóctonas que diferencian de esta manera la bibliografía de unas universidades a
otras.
3 Discusión.
Para concluir con el documento querríamos realizar unas pequeñas reflexiones en torno al
tema tratado.
Como hemos podido comprobar las asignaturas dedicadas al Trabajo Social Comunitario
pueden equipararse a otras como Trabajo Social con grupo o individuos en lo que se refiere a
contenidos y quizás algo menos en los créditos que en general parece contener algunos menos
que las otras dos mencionadas excepto en el caso de que Trabajo Social con Grupo y con
Comunidades sean una asignatura.
Los contenidos parecen ser completos y pueden dar la oportunidad al alumnado a acercarse
a este tipo de intervenciones.
Se ofrece un temario completo en el que se habla de la posible definición del concepto, de
la evolución histórica de la práctica, del objeto, es decir de la comunidad, de la metodología,
modelos, técnicas y herramientas, de la investigación acción-participativa, de los problemas
que pueden encontrarse en este tipo de intervenciones etc.
Para concluir trataremos de sugerir algunas posibles propuestas tras la realización del
presente documento.
También sería importante que las universidades y en especial el profesorado que imparta la
asignatura, la considere importante y válida. Es necesario, pensamos, que se transmitan los
conocimientos desde el saber pero también desde la ―pasión‖, creer lo que se está
transmitiendo es fundamental para proporcionar un mensaje sincero y rico al alumnado.
Sería también interesante, motivar a las personas que estén interesadas en el Desarrollo
Comunitario para lograr que se dediquen y especialicen en ello.
Sería interesante que desde las universidades se apoyara al alumnado interesado en este tipo
de prácticas y que transmitiera a las instituciones públicas la necesidad y demanda existente de
la realización de proyectos e intervenciones comunitaria.
4 Conclusiones.
Tras la realización del presente documento podemos enumerar las siguientes conclusiones a
modo de resumen:
A) Se obtuvo un listado con veintinueve universidades, de las cuales veinte ofertan una
asignatura específica de Trabajo Social Comunitario, con la comunidad o intervención
colectiva.
D) La metodología utilizada por el profesorado en esta asignatura, parece ser muy similar a
la del resto. Basándose en trabajos grupales y exposiciones de los mismos en clase, una lectura
asidua de los artículos y libros recomendados sobre los que basar las reflexiones individuales
que se expondrán en los debates realizados en clase.
Se ofrece también tutorías que proporcionen un seguimiento más individualizado del
trabajo realizado en el transcurso de la materia.
E) La bibliografía que se ofrece es muy amplia pero tiende a repetirse en muchas de las
universidades. Los autores más repetidos son: Marco Marchioni, de Lillo y Rosello o las
lecturas de Ezequiel Ander-Egg.
La mayor parte de los autores y autoras no son españolas/es, lo cual nos lleva a basarnos en
lecturas extranjeras y a tratar de adecuarlas a los contextos que nos rodean sin saber si será
adecuado o no.
F) Hemos podido comprobar que los objetivos, contenidos, metodología y bibliografía son
suficientes como para poder realizar una asignatura potente e igual de válida que las que se
G) Nos han surgido nuevas preguntas en torno al Trabajo Social Comunitario como:
¿Qué causa su poca existencia en el ámbito de la intervención? ¿Qué hace que el alumnado
no conciba, en principio, tanto una dimensión comunitaria como individual?
Rosana de Matos Silveira Santos, María Salud Corts Tormo, Lourdes Merino
Ruiz, María Dina Rojas Urrutia.
Departamento de Trabajo Social y Servicios Sociales, Universidad de Granada.
Las universidades se encuentran en el proceso de diseño de los planes de estudio en base a los
perfiles profesionales y competencias que se han ido definiendo en los libros blancos de cada
titulación428. Pero la adecuación al futuro Espacio Europeo de Educación Superior no se debe
reducir a la reconversión de la estructura y contenidos de los estudios universitarios, requiere
además una renovación de las prácticas pedagógicas. Se otorga un nuevo papel tanto al
profesorado - facilitador, catalizador- como al alumnado -sujeto activo del proceso- siendo en
la interacción entre profesores/as y estudiantes desde estas posiciones donde radique la
generación de aprendizaje. Esto supone adoptar nuevas formas de enfocar la docencia, nuevos
planteamientos metodológicos que conjuguen la naturaleza de las diferentes disciplinas, la
adquisición de las competencias definidas y la filosofía y principios pedagógicos que sustentan
la reforma.
428
En nuestro caso, Libro blanco del Título de Grado en Trabajo Social, Madrid. ANECA 2004.
[En línea] [Consulta: febrero de 2008]
<http://www.aneca.es/activin/docs/libroblanco_trbjsocial_def.pdf>
Repasemos en primer lugar algunos elementos que hemos tomado en consideración para el
diseño de la metodología de trabajo en aula que presentamos. Estos se agrupan en: la
formación en competencias, principios y orientaciones metodológicas y las características
propias de la materia.
Ésta se expresa en estos términos: “Comprender críticamente la naturaleza del trabajo social
como profesión y como disciplina, y sus relaciones con las diversas ciencias sociales”.
429
Idem: pág. 189
430
La formación universitaria de Trabajo Social. Criterios para el diseño de planes de estudios de
títulos de Grado en Trabajo Social. Documento aprobado por la Conferencia de Directores/as de Centros
y Departamentos de Trabajo Social en Barcelona, 14 de septiembre de 2007. Págs. 11-12. [En línea]
[Consulta: febrero de 2008]
<http://www.ua.es/centros/trabajosocial/estudios/grado/criterios_titulo_grado_trabajo_social.pdf>
431
Libro blanco del Título de Grado en Trabajo Social, Madrid. ANECA 2004. (Págs. 283 a 285)
En esta línea se sitúa también el modelo educativo defendido por Paulo Freire quien, en su
libro ―Educación y Cambio‖ (1983)434, criticaba la ―conciencia bancaria de la educación‖, es
decir, la idea de que el educando recibe pasivamente los conocimientos, tornándose un
depósito del educador en un contexto en el que la realidad se interpreta como estática y no
mutable. Defendía así ―la necesidad urgente de despertar en el alumnado una conciencia
crítica que tenga ansia o inquietud de profundizar en el análisis de los problemas y que no se
satisfaga con las apariencias. Que reconozca que la realidad es mutable, dinámica y frente a
432 Comisión para la Innovación de la Docencia en las Universidades Andaluzas: Informe sobre Innovación de la Docencia en las Universidades
Andaluzas, 2005.
433
Si bien, se mantienen prácticas que responden al modelo teórico anterior. Del mismo modo, en
el ámbito universitario, también en las experiencias piloto para la implantación de los ECTS, conviven
en más o menos buena armonía, prácticas pedagógicas de una y otra índole.
434
Freire, Paulo (1983): Educação e Mudança, Ed. Paz e Terra, 11ª edição, Rio de Janeiro, p.40-
41
ella no hay que dar explicaciones mágicas sino basarse en principios auténticos de causalidad.
Una conciencia crítica que busque verificar los descubrimientos y esté siempre dispuesta a
revisiones. Al estar delante de un hecho concreto, busca librarse de prejuicios tanto en su
captación como en su análisis; busca también respuestas de forma intensamente inquieta,
indagadora, investigadora, que presiona‖. Para este pedagogo la conciencia crítica ama el
diálogo, y se nutre de él. Frente a lo nuevo ni repele lo viejo por ser viejo, ni acepta lo nuevo
por ser nuevo: acepta a los dos en la medida en que son válidos en la construcción de nuevas
representaciones y significaciones. Significaciones que, según nos señala Vala y Monteiro - a
partir la teoría de la psicología social de las representaciones sociales -, se construyen teniendo
en cuenta lo que los individuos piensan dentro de un contexto social y el peso de este
pensamiento en la construcción/reconstrucción de la sociedad: ―los individuos no se limitan a
recibir y procesar informaciones sino que también son constructores de significados y teorizan
la realidad social‖435.
435
Idem:457
436
Lefèvre, F. y Cavalcanti, A.M. (2005): O Discurso do Sujeito Colectivo. Un novo enfoque em
pesquisa qualitativa, Educs, Caxias do Sul, Brasil. El DSC se utiliza ―como técnica de procedimiento de
datos con vistas a obtener del pensamiento colectivo que da como resultado un panel de discursos de
sujetos colectivos enunciados en primera persona del singular, justamente para sugerir que una ‗persona
colectiva‘ hable como si fuera un sujeto individual de discurso.‖(p.32). Esta propuesta metodológica nos
ha inspirado y motivado su adaptación al contexto pedagógico que aquí presentamos.
437
AGUILAR, María José (1990): Cómo animar un grupo. Instituto de Ciencias Sociales
Aplicadas, Argentina, pp. 93-99.
En la aplicación de la metodología que nos ocupa, se suceden dos fases complementarias con
un hilo conductor común: el proceso participativo/reflexivo. La primera fase es de aplicación
de las ―técnicas combinadas‖ al grupo-clase y recogida por parte de la profesora de los
discursos escritos (individuales y grupales) acerca de la temática estudiada. En una segunda
fase, con el material producido y consecuencia del proceso de reflexión/debate, la profesora
elabora una síntesis plasmada como ―Discurso del Sujeto Colectivo‖ (DSC) que a su vez es
devuelto al alumnado.
1er momento: Realización de una reflexión escrita a nivel individual partiendo de la temática a
trabajar planteada por la profesora y de la lectura analítica programada para trabajar dichos
contenidos. Cada alumno/a trabaja de forma independiente y en silencio, pensando las
respuestas a preguntas planteadas por la profesora y anotando las mismas con el fin de ir
dándole la mayor concreción posible. (Tiempo estimado: 10 minutos).
3º momento: Técnica de pequeños grupos de discusión. Una vez terminado el trabajo en la fase
anterior, cada pareja se integra a otra constituyendo un pequeño grupo de 4 personas en donde
se vuelve a plantear el problema. Primero se comunican entre sí los resultados o conclusiones a
las que se ha llegado por parejas hasta ese momento, y desde ahí, se inicia una nueva fase
elaborando una opinión propia del grupo en base a las respuestas comunes integrando también
en ellas las que puedan ser discrepantes en calidad de ‗diferentes aportaciones‘. Se distribuye
para cada alumno una tarjeta de color diferente. (Tiempo estimado: 20 minutos).
4º momento: Equipo de trabajo. Los alumnos con tarjetas del mismo color forman el equipo de
trabajo que, después de intercambiar lo que se ha elaborado en los diferentes grupos de
discusión, establecen las conclusiones que han de presentarse en la puesta en común. Se
elaboran síntesis tratando de integrar todas las respuestas, llegando a acuerdos substanciales y
teniendo en cuenta si algún miembro discrepa de estos acuerdos. (Tiempo estimado: 20
minutos).
5º momento: Foro o puesta en común. Cada portavoz hace una presentación de las
conclusiones de su grupo, que podrán ser ampliadas o matizadas por cualquiera de los
miembros. En este momento no se inicia ninguna discusión o dialogo, salvo aclaraciones.
(Tiempo estimado: 10 minutos).
6º momento: El debate. Se abre el debate y se redactan por pare del Foro las conclusiones o
respuestas finales. (Tiempo estimado: 30 minutos).
Hay que tener en cuenta que la aplicación de la combinación de estas técnicas tuvo un carácter
flexible y adaptado a las condiciones de la clase, características del grupo, la producción y la
disponibilidad de tiempo. En todas las fases cada alumno confeccionó su propio ―documento
personal‖ escrito que paulatinamente fue enriqueciendo con la aportación de los/as demás
compañeros/as. De esta producción escrita se pudo sacar un rico material (en torno a diferentes
temas del Programa) que quedó organizado como ―Discursos Colectivos‖ sobre los que
hablaremos a continuación.
Teniendo como base todo el material escrito fruto de las diferentes técnicas combinadas
mencionadas, la profesora construye por escrito el ―Discurso del Sujeto Colectivo‖ (DSC) en
primera persona del singular. Se rescata así el discurso como signo de conocimiento. Con el
DSC, los discursos no se anulan ni se reducen a categorías unificadoras ya que lo que se busca
es ―reconstruir, con fragmentos (expresiones-clave) de discursos individuales, como en un
rompe-cabezas, tantos discursos-síntesis se juzgue necesarios para expresar una determinada
‗figura‘, es decir, un pensamiento o representación sobre un fenómeno (en el caso que vamos a
tomar como ejemplo, el nacimiento del trabajo social). El DSC es, por tanto, una estrategia
metodológica que, utilizando un método discursivo, tiene como finalidad clarificar un
representación social dada y su relación con el conjunto de representaciones que conforman un
determinado imaginario. A través del método discursivo, es posible visualizar mejor la
representación social en la medida en que aparece bajo una forma más viva y directa que es el
modo en que los individuos reales, concretos, piensan.
Ejemplo de Discursos del Sujeto Colectivo (DSC) realizado por los alumnos/as del Primer
Curso (2007/08) . Asignatura: Introducción y Fundamentos del Trabajo Social – Grupo tarde.
Idea Central: Trabajo social, vinculación con el mundo de la acción y ciencias sociales
DSC2: “Considero que el trabajo social ha sido una de las profesiones que existen
hoy en día a la que se ha cuestionado su propia existencia, hasta el punto de ser desmerecida
por muchos, debido a la actividad a la que se dedica, o lo que es lo mismo, la lucha en contra
de la desigualdad y a favor de los más débiles. Este prejuicio viene ocasionando con motivo
de relacionar las palabras débiles o más desfavorecidas con: hacinamiento, desempleo,
pobreza, enfermedad, delincuencia. ¿Qué profesión puede salir adelante, si las personas que
trabajan en ella se relacionan y trabajan con gente de este perfil? Pienso sin embargo que
precisamente esta vinculación con el mundo de la acción, de la reforma social, es la que le
sitúa, junto a otras disciplinas y profesiones, en una injusta situación de „inferioridad‟, a
pesar de haber nacido al mismo tiempo, por los mismos motivos y con un objetivo común.”
438
Mira Editores, 2004.
Idea central: Conocer la historia y fundamentos del trabajo social nos da las bases para
entender la profesión.
DSC4: “Pienso que historia nos influye en nuestros hechos de hoy, es decir, en el
presente. Pienso que la historia está formada por una gran memoria que está compuesta por
aquellas raíces y orígenes de un pasado que ayudaron a construir el presente y que
empezaron un futuro. Por este motivo es muy importante saber el pasado para entender el
presente y aprender lo bueno, para seguir poniéndolo en práctica y lo malo para evitarlo.
Creo de verdad que debemos conocer la historia de las personas para entenderlas mejor.
¿Por qué? Porque el ser humano construye su propia historia, somos lo que construimos y
439
Los/as alumnos/as se refieren a la siguiente parábola citada por Miranda Aranda (2004:17-36):“Un sujeto
paseando por la ribera de un río observa cómo van bajando, arrastrados por el agua diversos cuerpos y, ante tal
desfile, un pescador, uno tras otro, una y otra vez, se lanza al río, extrae los cuerpos, los reanima y salva su vida.
Pero llega un momento en que el pescador decide ignorar al último candidato a morir ahogado y empieza a correr,
aguas arriba, para tratar de descubrir la causa del problema: quién y por qué estaba tirando al agua a tanta pobre
gente”. Saul Alinisky (p.17). Esta historia tenía una trampa, según Cohen (1988:346):”Mientras corria agua
arriba a la búsqueda de las causas últimas del problema, ¿quién iba a ayudar a esos pobres infelices que
continuaban flotando río abajo?”(p.21). Desde el punto de vista de Miranda Aranda la utilización que Cohen hace
de esta parábola tiene otra trampa: nos habla de dos personajes, el pescador que salva a la gente de morir
ahogada y el observador que le ve actuar y le pide explicaciones cuando le ve correr a la búsqueda de las causas.
El activista y el intelectual. Y el activista, cuando se pregunta por las causas, lo hace a costa de dejar abandonados
a su suerte aquellos cuerpos que siguen bajando por el río, mientras él encuentra respuestas, como si el ejercicio
del Trabajo Social implicase la renuncia a preguntarse sobre el “porqué , como si el trabajar caso a caso, familia
a familia, supusiese olvidar otras dimensiones grupales y colectivas (…). El Trabajo Social aparece como
profesión a finales del siglo XIX, y primeras décadas del XX , precisamente como consecuencia de hacerse una
serie de preguntas: sobre el porqué de los problemas sociales, de la desigualdad social, de todo el caos o desorden
que trae consigo la pobreza, sobre el cómo intervenir, sobre el desde dónde intervenir” (p.22)”. En conclusión,
“No solo el activista bien intencionado, sino el intelectual observador deben estar interesados en los cuerpos que
flotan río abajo.”(p.22).
Analizadas las respuestas - en este caso valiéndonos del programa de análisis cualitativo
Nudist-Vivo - de 25 alumnos consultados, también de forma anónima, se encontraron 19
expresiones que consideramos se relacionaban con la concepción sobre el Trabajo Social.
Bibliografía
1. AGUILAR, María José (1990): Cómo animar un grupo. Instituto de Ciencias Sociales
Aplicadas, Argentina, pp. 93-99.
4. FREIRE, Paulo (1983): Educação e Mudança, Ed. Paz e Terra, 11ª edição, Rio de Janeiro,
p.40-41
6. Libro Blanco del Título Blanco del Título de Grado en Trabajo Social (2004), ANECA,
Madrid.
440
El programa NUDIST VIVO de análisis de datos cualitativos, permite organizar las
informaciones que manualmente resultaría muy laborioso, si bien ―no sustituyen la capacidad de análisis
y síntesis del/la investigador/a‖ (Vallés,1990).
Por otra parte hasta enero del presente año 2008 no se publicó un nuevo Reglamento de
desarrollo de la Ley, y hasta ahora se aplicaba el Reglamento de Medidas de Seguridad, (Real
Decreto 994/1999) que desarrollaba la Ley anterior y por lo tanto sólo hacía referencia a los
datos recogidos en soporte informatizado.
Esta comunicación no tiene la intención de desarrollar los contenidos que se puedan derivar
de un análisis del tema de protección de datos. El objetivo es mostrar la importancia que a
nuestros ojos representa para nuestra profesión y como se inserta en la formación curricular
del/a estudiante de trabajo social, y la oportunidad de tenerlo presente en el diseño de los
nuevos planes de estudio, tarea de actualidad y especial interés para las Escuelas de Trabajo
Social.
En las materias de derecho impartidas en las Escuelas de Trabajo Social, y con carácter
general, no es frecuente encontrar este tema de forma explícita en sus programas, esto no
significa que no se trate la protección de datos de manera inherente a la explicación del
compromiso del profesional en la confidencialidad de la información que maneja, en la
exposición de documentos de registros de datos, como la ficha social , la historia social, el
informe social etc.
1. Los interesados a los que se soliciten datos personales deberán ser previamente
informados de modo expreso, preciso e inequívoco:
a) De la existencia de un fichero o tratamiento de datos de carácter personal, de la
finalidad de la recogida de éstos y de los destinatarios de la información.
b) Del carácter obligatorio o facultativo de su respuesta a las preguntas que les sean
planteadas.
c) De las consecuencias de la obtención de los datos o de la negativa a
suministrarlos.
d) De la posibilidad de ejercitar los derechos de acceso, rectificación, cancelación y
oposición.
e) De la identidad y dirección del responsable del tratamiento o, en su caso, de su
representante.
Este acto se refuerza a través del nuevo Reglamento (Real Decreto 1720/2007) de
desarrollo de la Ley al referirse a la acreditación de este derecho:
Además del deber de información antes comentado, debemos tener presente la obligación de
recogida del consentimiento por parte de la persona afectada. Este obligación se recoge en
el artículo 6 de la Ley 15/99, al cual el Reglamento de desarrollo viene a añadir precisión en
su artículo 12.
4. En los casos en los que no sea necesario el consentimiento del afectado para el
tratamiento de los datos de carácter personal, y siempre que una ley no disponga lo
contrario, éste podrá oponerse a su tratamiento cuando existan motivos fundados y
legítimos relativos a una concreta situación personal. En tal supuesto, el responsable
del fichero excluirá del tratamiento los datos relativos al afectado.
En cuanto al medio de recabar el consentimiento, que puede ser de forma tácita, expresa o
escrita según la naturaleza de los datos, y aunque la Ley contemple que por escrito es
necesario sólo cuando se trate de datos especialmente sensibles, concretamente los relativos a
ideología, afiliación sindical, religión o creencias, nuestra recomendación es que se haga
siempre por escrito, y que se aproveche la ocasión de dar la información obligatoria por escrito
y la recogida del consentimiento en el mismo documento y, por supuesto, al inicio de la
recogida de datos. El motivo de que hagamos especial incidencia en esto, se debe a que, el
Trabajador/a Social tiene que operativizar este derecho de las personas atendidas, al inicio de
la relación profesional y previo a la recogida de datos. Tan importante como el consentimiento
informado es la cesión de datos, pues en nuestro ejercicio profesional es muy habitual la cesión
de información de los usuarios a través de informes sociales, hojas de derivación,
telefónicamente etc. Un Trabajador/a Social debe saber cómo ceder datos de carácter personal
garantizando los derechos que la Ley confiere, y que básicamente hacen referencia al derecho
de ser informado, y en su caso, a prestar el consentimiento para una cesión de datos ya
aportados con una finalidad diferente.
441
Víctor Salgado Seguín: Abogado del Bufete Pintos & Salgado de A Coruña, especializado en nuevas
tecnologías y Profesor de la asignatura de Derecho Informático impartida en la Facultad de Derecho de
la Universidad de A Coruña.
En síntesis:
La protección de datos de carácter personal no puede ser eludida en la formación del
alumnado de Trabajo Social por la trascendencia que tiene en nuestro ejercicio profesional.
Consideramos que debe tratarse partiendo de su base jurídica, y de forma paralela analizarse
442
Documento aprobado por la Conferencia de Directores/as de Centros y Departamentos de Trabajo
Social y ratificado por el Consejo General de Colegios de Diplomados en Trabajo Social y Asistentes
Sociales.
desde la óptica específica que supone la intervención que lleva a cabo el/la Trabajador/a
Social. Finalmente, queremos destacar el momento especial que estamos viviendo las escuelas
de Trabajo Social, y la oportunidad de incorporar nuevos contenidos educativos que repercuten
en una mejor formación del futuro profesional.
Bibliografía
La Supervisión en el Practicum
La supervisión no es sin embargo una práctica exclusiva del Trabajo Social, sino que la
misma está presente en distintas Ciencias Sociales (Psicología, Medicina, etc.). Pese a ello la
supervisión mantiene una estrecha vinculación con el Trabajo Social, siendo un proceso
presente en la formación de todos los trabajadores sociales a la vez que practicada por algunos
profesionales deseosos de perfeccionar su trabajo. Pero además de la importancia que la
supervisión tiene en la formación de los trabajadores sociales, esta va a contribuir eficazmente
en el desarrollo teórico del Trabajo Social. La juventud de nuestra profesión determina que la
misma carezca aún de un cuerpo teórico propio suficientemente desarrollado y consolidado,
debiendo ser el mismo permanentemente inferido y elaborado a partir de la práctica diaria,
utilizando para ello una metodología claramente inductiva.
De este modo cuando se analicen los objetivos que persigue la supervisión, veremos como
ésta debe convertirse en un estimulante para que los trabajadores sociales investiguen, para que
se interesen por ampliar y actualizar su formación, y en resumen, para que sea un instrumento
que posibilite el progreso del Trabajo Social como ciencia. Un progreso científico que va a
tener un carácter claramente dialéctico y que va a estar inspirado en el siguiente esquema:
Una muestra del papel central que la supervisión tiene en nuestra profesión lo constituye,
además del importante espacio que la misma cuenta en el proceso de formación de los alumnos
de Trabajo Social, el hecho de que en aquellos países donde ésta ha adquirido un mayor grado
de desarrollo y reconocimiento social, la supervisión de los profesionales es una práctica
2 El concepto de supervisión
Son múltiples las definiciones que los distintos teóricos del Trabajo Social han elaborado
de la supervisión, entre estas destacamos algunas de las más representativas:
- ―La supervisión es un proceso dinámico de capacitación, mediante el cual trabajadores
sociales directamente responsables de la ejecución de alguna parte del programa planificado de
la agencia, reciben individualmente la ayuda de un alumno en prácticas para que lleguen a
aprovechar en la mejor forma posible sus conocimientos y habilidades y perfeccionen sus
aptitudes, de suerte que ejecuten sus tareas de un modo más eficiente y con una satisfacción
cada vez mayor para ellos mismos y para la agencia‖. (Willianson, M., 1984).
- ―La supervisión es un proceso administrativo con un fin educacional‖. (Towle, Ch.,
1954).
- ―La supervisión es un método cuyo medio de realización son las relaciones
establecidas entre supervisor y alumno mediante la entrevista, y su fin lo constituye el esfuerzo
que hace el supervisor para desarrollar en el alumno sus potencialidades de comprensión y
sensibilidad social a través de la adaptación de la teoría a la práctica‖. (Echenique, J. y
Rodríguez, R., 1972).
Las diferentes conceptualizaciones formuladas sobre la supervisión ponen su énfasis en
distintos aspectos del proceso, algunos de los cuales son perfectamente cuestionables, sin
embargo coinciden en señalar dos elementos definitorios de la misma:
1. La supervisión entendida como un proceso educativo, capacitador, de formación
profesional.
2. La supervisión entendida como un mecanismo de control, como un proceso
administrativo tendente a asegurar el cumplimiento de los objetivos institucionales.
Con frecuencia se ha querido resaltar la importancia de uno de estos elementos frente al
otro, provocando sesgos que han conducido la supervisión a la inoperancia. De nada sirve
mejorar la formación de los alumnos y profesionales, si más tarde su práctica no se inserta en
una estructura organizativa correcta; de igual forma que una buena organización no es
suficiente para conseguir determinados fines o un servicio de calidad, si no se facilita a los
profesionales un apoyo correcto para el desempeño de su trabajo. Es pues imprescindible
entender la supervisión en esta doble dimensión, si se quiere que la misma actúe como
instrumento que contribuya al desarrollo eficaz del Trabajo Social.
como un mero proceso de control administrativo. Aún reconociendo que cada una de estas
modalidades de supervisión el peso de uno de estos elementos es mayor, esto no significa que
deba descuidarse el otro. Así quienes tienen algún tipo de experiencia en la supervisión de
alumnos saben que entre los objetivos de la supervisión figuran, además de que el estudiante
alcance cierto nivel de conocimientos (el que sea capaz de conseguir los objetivos que la
Escuela ha programado, la mejora de las habilidades profesionales, y un largo etcétera. De
igual manera, la supervisión de los profesionales trata, además de asegurar un correcto
funcionamiento de los programas y servicios institucionales, de que los trabajadores sociales
reflexionen con la ayuda del supervisor sobre sus propias experiencias para conseguir
mediante un adecuado desarrollo metodológico el enriquecimiento de su nivel teórico y
práctico.
Existe otra noción que puede acercarnos al concepto de supervisión: la idea de encuentro.
Esta noción va a trascender el ámbito de lo personal para afectar también a la relación entre
teoría y práctica. A la supervisión confluyen además de las personas, sus experiencias y toda
una serie de elaboraciones teóricas. De este modo la supervisión no sólo va a permitir un
mayor desarrollo personal y profesional de los supervisados y los supervisores, sino que
posibilitará el modificar o ampliar el cuerpo teórico del Trabajo Social.
3 Objetivos de la supervisión
Existen diversas formulaciones de los objetivos que persigue la supervisión, según cual sea la
concepción que se tiene sobre la misma o bien según se trate de la supervisión de los alumnos
o de los profesionales. Sin embargo estos objetivos podrían resumirse en dos:
a) La formación permanente de los trabajadores sociales y la elevación de su
nivel técnico.
b) La consecución de los objetivos del servicio o institución en la que el
trabajador social desarrolla su tarea.
En general suele considerarse como prioritario el primer objetivo cuando nos referimos a la
supervisión de los alumnos, y el segundo a la de los profesionales. Ilustra esta apreciación las
afirmaciones de Margaret Williamson (Wilianson, M. ―Supervisión en Servicio Social de
Grupo‖. Humanitas. Buenos Aires, 1984) referida a la supervisión de los profesionales, según
las cuales la supervisión sirve para realizar los objetivos y planes de la agencia y para elevar
continuamente la calidad del servicio, añadiendo que aunque la misma puede contribuir al
desarrollo personal del trabajador su enfoque primordial debe concentrarse en dirigir todos los
esfuerzos del supervisor y el supervisado hacia la materialización de los objetivos de la
agencia. Afirmaciones como esta dejan traslucir una concepción finalista y sesgada de la
supervisión.
La supervisión debe ser entendida como un proceso complejo que persigue unos objetivos
ambiciosos y que son esencialmente comunes tanto para alumnos como para profesionales, si
bien estos deben de ser adaptados a realidades y necesidades diferentes. En este sentido
parecen más acertados los objetivos señalados por John F. Longres (Longres, J.F. ,1976) y que
resumimos a continuación:
Por ello en ocasiones se señala como uno de los objetivos de la supervisón la proyección y
superación profesional. Para conseguirlo es preciso generar un talante renovador, de progreso,
que permitirá un adecuado desarrollo científico del Trabajo Social. La elevación del nivel
científico de los trabajadores sociales pasa por la correcta aplicación de los procesos
metodológicos y técnicos, cuestión que constituye uno de los contenidos constantes de la
supervisión tanto de alumnos como de los profesionales.
Cabría añadir a los objetivos generales de la supervisión enumerados por John F. Longres
otro que reviste una gran trascendencia: la dignificación del Trabajo Social.
La gravedad de algunas de las problemáticas que los trabajadores sociales deben de hacer
frente diariamente, la imposibilidad de arbitrar en ocasiones respuestas plenamente
satisfactorias, o el hecho de que la rentabilidad social de las mismas sólo sea perceptible a
medio o a largo plazo, hace que algunas ocasiones se cuestione la eficacia y validez de nuestra
práctica profesional, lo que puede traducirse en una sensación de cansancio y frustración
personal y/o profesional. El proceso de supervisión debe de estar atento al surgimiento de este
tipo de situaciones, debiendo ser capaz de analizar en profundidad las actuaciones
desarrolladas por los profesionales, los logros de las mismas, transmitiendo seguridad y
confianza al trabajador social en su tarea y contextualizando su labor en el marco de la realidad
por otros profesionales con diferente titulación y por el conjunto de la institución en la que
presta sus servicios.
4 Funciones de la supervisión
La supervisión cumple dos grandes funciones, una didáctica y otra administrativa, alguno
de los rasgos significativos comentamos a continuación:
a) Función didáctica. La labor capacitadora de la supervisión para asegurar un
adecuado desarrollo de la intervención profesional se fundamenta en la convicción de
que un conocimiento aplicado no puede ser transmitido a través de un proceso
meramente intelectual.
b) Función administrativa. Es si duda ésta la función más controvertida de la
supervisión, puesto que con gran frecuencia ha sido entendida como un mero
mecanismo de control o vigilancia de las actuaciones de los alumnos o profesionales
del Trabajo Social, y no como un mecanismo para el seguimiento del grado de
Hay que considerar que la supervisión carecería de sentido si no se tuviera en cuenta que la
misma forma parte de una estructura organizativa que trata de asegurar el cumplimiento de
determinados objetivos o la prestación de ciertos servicios. Es precisamente ésta perspectiva
de la supervisión la que justifica la extensión de esta práctica, así como el hecho de que
habitualmente se inscriba y desarrolle en el arco de la propia estructura institucional (España
es una excepción a esa tendencia general presente en los países donde el Trabajo Social cuenta
con un alto grado de desarrollo y consolidación).
teóricos procedentes del cuerpo teórico del Trabajo Social y del resto de Ciencias Sociales,
permitiéndonos comprender el porqué de algunos fenómenos, a la vez que modificar nuestra
práctica para hacerla más efectiva. De este modo la supervisión se configura como un
elemento imprescindible en el proceso de capacitación profesional.
El supervisor, de alguna manera, toma la posición del otro significante para el trabajador
social, se convierte en un mediador de la realidad social. . Por tanto podemos decir que la
interacción se caracteriza por ser un acto reciproco. Esto mismo debía estar en la mente de
FREIRE, cuando decía ―no se puede educar sin ser educado‖ (1970:81).
Esta frase resume muy bien lo que se da en todo el proceso educativo en general y en la
Supervisión en particular. Si a todo ello añadimos que en una relación de ayuda la definición
de la misma está condicionada al hecho de que cada uno, el Supervisor y el alumno,
representan un rol distinto en lo que implica la complementariedad y reciprocidad, entonces
podemos decir que la complejidad es la característica más destacada de cualquier relación,
pero más todavía de la relación de ayuda que se da en la Supervisión.
Este tipo de supervisión tiene unas ventajas: favorece la aproximación entre el supervisor y
el alumno, es muy efectiva con los alumnos con poca experiencia, ayuda en los casos de
conflicto en la práctica profesional y cuando se precisa apoyo psicológico. Como
inconvenientes podíamos reflejar el mayor costo económico que supone, por la necesidad de
una ratio profesor/alumno muy baja. También puede suponer un excesivo control por parte del
supervisor hacia el alumno y, por último en este tipo de Supervisión no se enriquece con las
aportaciones de otros compañeros.
Las Escuelas de Trabajo Social, desde el principio de la profesión, recogieron las ideas de
aprendizaje que divulgó J. Dewey y que ponían el acento en la práctica como parte esencial de
la formación, considerando la Supervisión de estas prácticas como un factor importante en
dicha educación, y esto con un doble objetivo: juzgar el proceso del alumno y asegurarse de
que se le proporcionaba la formación necesaria.
Por hacer un poco de historia, un análisis del origen del Trabajo Social como profesión nos
informa que la idea de supervisión se encontraba ya en los inicios de la misma; sólo ha sido
necesario que pasará el tiempo y que el Trabajo Social evolucionara, para ver su nacimiento y
desarrollo.
En sus orígenes está presente como dice Wilensky, el deseo de independencia profesional
que lleva al establecimiento de procedimientos propios de selección e instrucción.
En Europa en los años cincuenta la Supervisión alcanzo un gran interés en Gran Bretaña,
donde ya se había impartido un curso en 1929, por la Fundación para el Bienestar Social de
EE.UU a trabajadores sociales, basado en dos principios fundamentales: 1º que la teoría y la
práctica son dos caras de una misma moneda; 2º que la enseñanza individual, la supervisión y
la discusión en clase son una parte necesaria del trabajo social práctico.
En las escuelas de Trabajo Social fue donde se inició de forma más sistemática la
aplicación de la supervisión como método de aprendizaje ayudando a los alumnos a que
utilizaran y relacionaran lo que aprendían en las aulas con la práctica del trabajo social.
Mediante la supervisión se facilita también a los alumnos el aprendizaje de poder ser capaces
de teorizar a partir de los hechos que se constatan en la práctica (Fernández barrera, J.1997).
El trabajo social se ha relacionado siempre con su aplicación práctica. El ámbito de uso del
trabajo social se encuentra en el campo de las relaciones humanas, las cuales son imposibles de
predeterminar y medir con exactitud.
Las relaciones humanas son dinámicas, cambiantes y debido a ese hecho el trabajo social,
en su campo de aplicación, precisa siempre contrastar las bases teóricas en las que se
El hecho de haber dado este papel preponderante a la formación práctica de los estudiantes
de trabajo social ha representado un factor primordial en la incorporación de la supervisión a
los alumnos con el fin de que éstos pudieran sacar el máximo provecho de los conocimientos
que iban adquiriendo tanto en el plano teórico como en el práctico.
Tuerlick (1966), al definir en qué consiste la supervisón de los alumnos de trabajo social,
destaca lo siguiente: ―Mediante la supervisón se ayuda a los estudiantes a efectuar un estudio
teniendo en cuenta todos los datos útiles de que dispone, a realizar las entrevistas con el
propósito de mejorar las relaciones interhumanas, a diagnosticar con precisión, y a aplicar los
métodos y técnicas del trabajo social‖.
Se ve como se define la supervisión de los estudiantes como un método para utilizar a los
alumnos a incorporar una serie de conocimientos para su utilización en la práctica. Lorenzo
Sánchez Pardo y colaboradores (1988), autores del documento de debate de supervisión,
especifican una serie de características que consideran propias de la supervisión de estudiantes
de trabajo social y otras que son comunes a los contenidos específicos de los profesionales.
Dichos autores destacan como contenidos propios de la supervisión de alumnos los siguientes
(señalaremos con un asterisco aquellos contenidos considerados totalmente específicos de la
supervisión de los alumnos):
A. La definición de la relación supervisor-supervisado profesional en el campo de
las prácticas.*
B. El contexto de la supervisión, las características de la institución, las funciones
asignadas a los distintos agentes presentes en la supervisión y los objetivos docentes
perseguidos por las escuelas.*
C. Ideología, valores, actitudes y sentimientos.
D. Relación del alumno con los demás supervisados y con los profesionales de la
institución donde desarrolla sus practicas.*
E. El trabajo en equipo.
F. La relación del alumno con los usuarios de la institución.
G. Los elementos teóricos facilitados por el centro docente y las carencias
teóricas del alumno.*
H. Los procesos metodológicos.
Tuerlick expone una serie de condiciones que han de tenerse en cuenta, de manera que
faciliten la formación del estudiante:
Tuerlick expone también una serie de cualidades que se le piden al alumno, que éste debe
desarrollar adecuadamente y de las cuales se ha de ser consciente. Dichas cualidades son las
siguientes:
1. Ser comprensivo con los problemas humanos.
2. Tener capacidad de penetrar en los demás mediante el desarrollo de la
sensibilidad.
3. Entender la situación del usuario sin tener que identificarse con ella.
4. Hacer abstracciones de uno mismo y no dejarse dominar por los problemas
personales.
5. Conservar el equilibrio frente a los graves problemas que padece el usuario.
6. Ser objetivo. No inclinarse demasiado ni hacia un lado ni hacia otro.
7. Mantener la neutralidad.
8. Conseguir un grado razonable de madurez.
9. Adquirir suficiente conocimiento de uno mismo.
Es evidente que estas cualidades son maximalistas y que es muy lógico que el alumno
sienta antipatías y simpatías por unas u otras personas. El supervisor ha de ayudar al alumno a
darse cuenta de estas tendencias naturales.
Todos estos factores los han de tener en cuenta el supervisor de los alumnos como aspectos
que han de ir desarrollando sus supervisados y en base a los cuales se podrá valorar la calidad
de sus intervenciones.
La Supervisión, por lo tanto, sirve para integrar los diferentes conocimientos teóricos a las
tareas prácticas y, por tanto, es necesaria y básica en cualquier campo en que se trabaje, pero
sobre todo en el campo de la educación y formación de futuros profesionales.
La Supervisión facilita, una proyección más clara del perfil del trabajador social. El
supervisor da la imagen profesional a los estudiantes. Facilita el funcionamiento de los
alumnos en las instituciones. Sus métodos son de enseñanza y ayuda. Enseña conceptos y
habilidades y ayuda a aplicarlos a situaciones reales, por tanto tiene oportunidad de descubrir
significados nuevos y más profundos en esas actividades fundamentales que se integra para su
propio uso. Un buen supervisor es un permanente aprendedor.
Bibliografía
1. Echenique, J. y Rodríguez, R. (1972) ―La supervisión como método de supervisión
profesional‖. Comunicación al II Congreso Nacional de Asistentes Sociales.
Madrid.
2. Fernández Barrera, J. (1997) La supervisión en el Trabajo Social. Paidós.
Barcelona.
3. Fernández Rodríguez, Natividad, Alonso Quijada, M. Paz.(1993) ―La supervisión
en la educación para el Trabajo Social‖ Cuadernos de Trabajo Social nº6
Universidad Complutense. Madrid., pp.195-206.
4. Freire, P. (1970). La Pedagogía del oprimido .Ed. S.XXI .Buenos Aires.
5. Longres, J.F. (1976) ―Introducción a la supervisión‖. Publicaciones del GITS.
Barcelona.
6. Mac Carthy, T. (1987). La teoría crítica de J. Habbermas. Madrid. Taurus.
- Sánchez Pardo, L. y otros (1988). La supervisión en Trabajo Social,
documentos para el debate. Consejo General de Colegios Oficiales de
Diplomados en Trabajo Social y Asistentes Sociales. Madrid.
7. Towle, Ch.(1957). ―Common Human Nedds‖. Public Assistance Report .
Washintong.
8. Tuerlick, J (1966). ―La Supervisión), en La Asistencia Social Individualizada,
Bray y Tuerlick. Madrid. Aguilar, pp.199-278.
9. -Willianson, M. ―Supervisión en Servicio Social de Grupo‖. Humanitas. Buenos
Aires, 1984.
Rachel García Reynaga, María del Sol Orozco Aguirre, Elisa Cerros Rodríguez
Departamento de Trabajo Social de la Universidad de Guadalajara
1 Introducción
En esta presentación, se da a conocer un análisis y avance sobre el proyecto de investigación,
relacionado a ―los posgrados en trabajo social‖, que sobre la formación de competencias expertas,
tienen egresados de diversas maestrías en modalidad abierta y a distancia, entendiendo como
competencia experta aquella que se manifiesta al final de un proceso de formación (del
postgrado) y que se estipula desde el proyecto curricular determinado, descrito en el perfil de
egreso o de desempeño, como competencia, como objetivo o propósito del programa de
formación.
2 Desarrollo
En las dos últimas décadas, las Instituciones de Educación Superior (IES) han tratado de adecuar,
diseñar y crear currículas flexibles con base en las necesidades de formación, capacitación,
actualización y en la teoría de las competencias, lo que les brinda la oportunidad de establecer
conceptos más claros sobre cómo propiciar y desarrollar acciones para crecer, fortalecer y
vincular el conocimiento, actitudes, habilidades, motivaciones, y destrezas que se manifiesten en
todo momento, en cualquier contexto, principalmente en el desempeño laboral de los sujetos.
Lo anterior permite que los proyectos educativos persigan fines más sólidos, y demostrar
resultados a corto, mediano y largo plazo, evitando la desviación del fin principal de la
educación, que es el formar sujetos para la vida.
Para lograr lo anterior, los estudios de Posgrado se han hecho presentes, como una forma de
dar respuesta a los retos mismos de la Educación Superior, de calidad, pertinencia, equilibrio
de las funciones básicas, atención de la matrícula, administración eficiente y de
internacionalización, puesto que representan un nivel de alta formación académica cuya
finalidad es la preparación de recursos humanos encaminados a la profesionalización de la
docencia y la investigación, finalmente con el objetivo de ser participes activos del desarrollo
de los países.
Considerando que en América Latina los Posgrados en Trabajo Social están encaminados
fundamentalmente a la docencia, investigación e intervención social, deben ahora, contemplar
el fenómeno de la globalización, el cual ha dado un giro radical a la vida de los países que la
integran, como eje central para la influencia de nuestra profesión a tal fenómeno.
Los objetivos de la investigación son: analizar el impacto de los posgrados en Trabajo Social,
para desarrollar competencias expertas de acuerdo al perfil esperado por el programa educativo,
desde la percepción de los egresados, e identificar el tipo de competencias que los egresados
reconocen haber desarrollado durante su proceso de formación en el mismo.
3 Conclusiones
Esta investigación no ha concluido y faltan innumerables aspectos por analizar, por lo que se hizo
necesario para fines de este trabajo hacer un corte, y hacer una breve referencia de lo que hasta
aquí se ha puesto de manifiesto que se ha tenido un acercamiento preliminar sobre los posgrados
en trabajo social, analizando el desarrollo de competencias en los diversos niveles y
modalidades. Se espera que sea de utilidad para aquellos interesados en estos aspectos
investigativos y que al mismo tiempo se reconozcan nuevas betas de investigación.
La globalización ha alcanzado hasta el último rincón del mundo, dejando efectos diferentes
entre todos los países, a partir de sus diferentes contextos y niveles de desarrollo, a pesar de
que su objetivo final; es el de homogeneizar. Hasta ahora, el proceso de globalización no ha
generado un crecimiento uniforme de progreso y desarrollo para todas las regiones del mundo,
contrario a ello, ha hecho más evidente las diferencias y acrecentado la incapacidad de aspirar
a los mismos niveles de desarrollo.
En México, una tarea primordial de los posgrados ofertados para los trabajadores sociales,
es la de formar un profesionista que estén encaminados a incidir participativamente en el
diseño de modelos de intervención que respondan a las dificultades encontradas en los países
que integran Latinoamérica, a través de investigaciones de las sociedades que la integran.
Los Posgrados de Trabajo Social de las diferentes universidades del país tienen un objetivo
de nivel de incidencia mayor a los estudios profesionales de licenciatura; ya que el Posgrado
constituye un ciclo de alta formación académica cuya finalidad es la formación de recursos
humanos del más alto nivel.
Para enfrentar este desafío, y evitar el regazo del desarrollo, se considera a la educación
como la herramienta fundamental para ello, con lo cual, se permitirá atender los embates
sociales derivados del subdesarrollo de los países que corresponden a esta parte del mundo,
De tal manera, que se hace necesario contar con un programa de posgrado de Trabajo
Social que impacte verdaderamente en la solución de los problemas latinoamericanos y que al
mismo tiempo promueva el desarrollo de estas sociedades. El cual deberá considerar los
instrumentos indispensables del conocimiento y la información como fuente de poder, que la
actualidad requiere para su supervivencia y en la búsqueda de un lugar competitivo, dando
respuesta a la siguiente interrogante, ¿cómo impacta la sociedad del conocimiento a los
Posgrados de Trabajo Social en México, América Latina y a nivel internacional?
Bibliografía
15. OROZCO, A. Ma. del Sol et. al (2005) Diagnóstico social. Realidad actual, Primera edición,
Editorial Cuellar, México.
16. PRAWDA, Juan (1989). ―Inequidades educativas‖. En: Logros, inequidades y retos
del futuro del sistema educativo mexicano. México, Grijalbo (Colección Pedagógica)
17. RUIZ, Rosaura, et.al. (2002) Diagnóstico y perspectivas de los estudios de Posgrado
en México.
18. TEJADA J. (1999) El formador ante las Nuevas Tecnologías de la Información y la
Comunicación: Nuevos roles y competencias profesionales. Departamento de
Pedagogía Aplicada. Universidad Autónoma de Barcelona. Artículo publicado en la
Revista Comunicación y Pedagogía, núm. 158, pp. 17-26 versión digital Disponible en
Internet http://blues.uab.es/pme/tejada.htm#ntic
19. VARGAS, Zuñiga Fernando, Competencias clave y aprendizaje permanente, 1ª.
Edición, Editorial Oficina Internacional del Trabajo CINTEFOR.
1 Presentación
El trabajo que presentamos, es un esfuerzo retrospectivo que podríamos denominar también
evaluativo. Se trata de informar sobre la utilidad y valor de un instrumento de análisis y
reflexión de lo llevado a cabo, hecho o realizado: indicadores de actividad. El instrumento que
ahora presentamos oficialmente, fue diseñado en 1997 para el Programa de Prácticas en
Instituciones Sociales. Empezó a utilizarse durante el curso académico 1998-1999. Creemos
que es conveniente su presentación a la comunidad universitaria. Dar a conocer su finalidad,
sus objetivos y sus funciones.
Nos estamos refiriendo a lo que denominamos pautas para la elaboración del Informe Final
de actividad y que se enmarca en los soportes de apoyo a la docencia del Programa de
Prácticas de Trabajo Social en Instituciones Sociales de la Universidad de Granada.
Los estudiantes al finalizar su periodo de prácticas en el centro y toda vez que han
presentado la tarea a través de los cuatro módulos correspondientes; tienen 10 días para
reflexionar sobre lo llevado a cabo y, a partir de esa fecha, aprovechar la entrega del
documento, como excusa, para despedirse de la Tutora y del personal del centro que le acogió
desde Octubre. Pensamos que además este instrumento es una herramienta que le servirá al
Tutor, al Supervisor y sobretodo al Estudiante para reflexionar sobre lo aprendido, o no, y ser
capaz de AUTOEVALUARSE.
Este tipo de instrumento viene a ser lo que en la actividad práctica se conoce como informe
de actividad trimestral, semestral o anual y sirve tanto para las prácticas como para orientar a
los becarios, para los profesores cuando tenemos que dar cuenta de una actividad llevada a
cabo, amén de otras posibilidades.
443
Este epígrafe forma parte del acuerdo de prácticas que el Departamento de Trabajo Social y
Servicios Sociales tiene diseñado para la inserción de los estudiantes en los centros de prácticas. Se trata
de un trabajo elaborado de forma colectiva y es justo decirlo aquí.
FECHA DE
DOCUMENTOS
ENTREGA
444
Actualmente, con el fin de no sobrecargar al estudiante, se ha optado por integrar en un mismo
documento de entrega los módulos I, II y II. El resto queda tal y como está.
Criterios446:
4 Evaluación De La Experiencia
Desde el primer momento que se presentó este instrumento al grupo de supervisoras, la
mayoría de profesoras lo acogió con gran interés y lo integró en su programa con cada uno de
sus estudiantes. Decimos la mayoría, no todos, porque como sabemos la docencia la organiza
el profesor aunque se parta de criterios generales comunes. A partir del curso 1999-2000, fecha
en que asumo la COORDINACIÓN del Programa de Prácticas, y hasta el curso académico
2001-2002, se trabaja por unificar criterios entre todos y todas las supervisoras pero,
evidentemente, se sigue manteniendo el criterio ―de libertad de cátedra‖. Entre las tutoras
también tuvo muy buena acogida, así como por parte del alumnado.
445
El Profesor-Supervisor es quien tiene la responsabilidad última en la nota. Normalmente es el
resultado de la media de las tres calificaciones: estudiante, tutor y supervisor.
446
Estos criterios están basados en los que en su momento fueron elaborados por el grupo de
profesoras supervisoras, entre las que me incluyo, de la ya extinta Escuela de Trabajo Social ICESB de
Barcelona. Curso académico 1985-1986.
Tiene una dimensión objetiva y otra subjetiva. La primera trata de cuantificar a través de
indicadores de actividad: lo ejecutado. Lo que se puede cuantificar o lo que es lo mismo, lo
que se puede ―contar, pesar o medir‖. La segunda parte, trata de informar del esfuerzo llevado
a cabo y dar a conocer las dificultades, los éxitos, los retos y las ayudas que el alumno ha
recibido por parte de las personas con las que ha tenido contacto en su proceso de aprendizaje,
inserción y trabajo en la institución. Evidentemente no se olvida diseñar un espacio de
autorreflexión o análisis de la persona implicada, en este caso, el estudiante.
Definición: Es un documento que tiene como finalidad reflejar todas las actividades llevadas a
cabo durante un período de tiempo determinado. Puede ser mensual, trimestral, anual. En el caso
que nos ocupa, se llevará a cabo al final del periodo de prácticas
2.-Introducción:
Agradecimiento a personas con las que se ha relacionado y alusión al contenido
posterior.
3.-Contenido:
10. Análisis cuantitativo del trabajo realizado447.
3. 1.1. Período de prácticas: fecha de inicio, fecha de finalización, días y horas
habituales, horario extraordinario...
Nº de sesiones de supervisión a las que ha asistido: individuales y grupales
Nº de crónicas de sesiones de supervisión realizadas
3. 1.2. Atención directa:
Nº de casos atendidos.
Nº de expedientes documentados.
Nº de entrevistas realizadas (a ser posible especificar si son iniciales o de
seguimiento).
Nº de visitas a domicilio.
Nº de sesiones grupales con usuarios: talleres, grupos de ayuda mutua, grupo de
voluntarios.
Nº de reuniones con vecinos o afectados.
Otros.
3.1.3. Atención indirecta:
a) Fase de conocimiento
Nº de días dedicados a la observación del centro para conocerlo.
Nº de entrevistas dedicadas a conocer la organización del centro, funciones y
objetivos.
- con los Trabajadores Sociales
- con otros profesionales
- con los usuarios
Nº de visitas a bibliotecas y/o centros de documentación
447
Sigue la lógica de todo instrumento de reflexión sobre lo llevado a cabo. Se organiza a partir
de indicadores de actividad. Somos conscientes de que pueden faltar muchos. Al tratarse de un
documento que persigue dar criterios se presupone que ha de adaptarse a la realidad y al objetivo de la
institución en la que se esté inmerso.
3. 2. Análisis cualitativo
Se trata de responder a las preguntas: ¿cómo me he relacionado?:
Con la Institución en general: ¿Has observado coherencia entre los fines
de Institución y la actuación de sus técnicos?; ¿Son adecuados los proyectos y
actividades a las necesidades y a la realidad de la población que atiende;
¿Consideras que existe una buena coordinación tanto externa como interna?, ¿Te
has sentido formando parte de ella?
Con los usuarios: ¿Cómo los he atendido?; ¿Cómo me he sentido?, ¿He
sido capaz de reconocer las posibles causas de su exclusión social, malestar o
problema?, ¿He sido capaz de implicar a los usuarios en la resolución de sus
problemas? ¿Cómo me he sentido yo en el transcurso de esa relación?
Con el profesional responsable: ¿Cómo ha sido me relación con el
tutor?, ¿He cumplido con mis horarios y he mantenido informada a mi Tutora
cuando no he podido acudir?, ¿Hemos creado espacios de reflexión periódicas?,
¿Ha sido adecuada mi intervención a las necesidades de la población?, ¿He
participado en todas las fases de la intervención: estudio, planificación,
ejecución, evaluación… de algún proceso de ayuda: individual o colectivo?
Con el resto del equipo: ¿Me he sentido integrada y acogida?, ¿Han
tenido en cuenta mi presencia y me han participado criterios y elementos de
análisis?
En las sesiones de supervisión: ¿Cómo ha sido la relación con la
profesora-supervisora?, ¿Y con el resto de estudiantes que conforman el grupo?,
¿Las sesiones de supervisión han clarificado mi tarea?, ¿Las supervisiones
individuales me han servido para clarificarme, analizar lagunas o superar
obstáculos personales o técnicos?
El estudiante consigo mismo: ¿Me he implicado en la tarea?, ¿He
crecido como persona y como futuro técnico?, ¿He aprovechado todas las
oportunidades que me han ofrecido tanto en las supervisiones como en el
3. 4. Conclusiones
En este epígrafe se solicita al estudiante una autoevaluación. Para ayudarse, se sugiere
que haga uso de los mismos criterios generales contenido en el acuerdo de prácticas. Esta
reflexión, sobre las posibilidades de aprendizaje y sus propios resultados, puede finalizar con una
cuantificación numérica o no.
7 Conclusiones
Estamos ante un reto. El reto del año 2010, el del EEES y la incorporación de nuevas claves
organizativas, como el sistema europeo de créditos o créditos ECTS. Este será un sistema que
permita medir el trabajo que deben realizar los estudiantes para la adquisición de los
Pero esto no es todo; nos interesa también resaltar que estamos ante otro desafío, el cambio
a un nuevo enfoque metodológico que transforme nuestro sistema educativo, basado en la
enseñanza a otro basado en el aprendizaje.
Los objetivos que queremos conseguir con este trabajo son los siguientes:
Espero que las reflexiones expuestas, sean de utilidad. Esa es la finalidad última de toda
transmisión de conocimiento. Gracias.
448
Resumiendo, podríamos concluir diciendo que por cada hora de clase necesitan tres de estudio
o trabajo.
Agustín Moñivas (UCM), Jorge Ferreira (U. Lusíada), Belén Morata (U. de
Granada), Johan Deville (XIOS, Limburg, Bélgica)
1 Introducción
La decisión nº 1720/2006/CE del Parlamento Europeo y del Consejo ha establecido un
Programa de Aprendizaje Permanente (PAP) (Lifelong Learning Programme, LLP) que desde
el año 2007 y hasta el 2013, que sustituyendo al Programa Sócrates, va a financiar, entre otras
medidas, acciones (proyectos) de intercambio, cooperación y movilidad en los sistemas de
educación y formación dentro de la Comunidad Europea.
Entre sus objetivos define la mejora de la cooperación entre las empresas y las
universidades, potenciando la dimensión europea de la enseñanza superior, fomentando la
movilidad y el reconocimiento académico de estudios en el seno de la UE.
5 Proceso de Selección
• Prueba de idioma: en la Universidad/en el Centro/Certificado de exención.
• Fechas: convocatoria anual de la Comisión Europea/general de cada
Universidad/específica de cada Centro.
• Criterios: resultados académicos del candidato, conocimientos necesarios de la
lengua de trabajo en la institución de acogida, motivación... etc.
• Los estudiantes deben estar matriculados en un Centro de Enseñanza Superior
con el objeto de realizar un programa de estudios de enseñanza superior que concluya
449
Por “empresa” se entiende cualquier entidad que desempeñe una actividad económica en el sector público o
privado, independientemente de su tamaño, régimen jurídico o del sector económico en el que opere, incluida la
economía social.
450
Grupo A: Bélgica, Rep. Checa, Dinamarca, Alemania, Grecia, Francia, Irlanda, Italia, Chipre, Luxemburgo,
Países Bajos, Austria, Portugal, Eslovaquia, Finlandia, Suecia, Reino Unido, Islandia, Liechtenstein y Noruega.
Grupo B: Bulgaria, Estonia, Letonia, Lituania, Hungría, Malta, Polonia, Rumania, Eslovenia y Turquía.
Pueden obtener beca para prácticas los estudiantes que hayan recibido una beca Erasmus
para estudios; no pueden recibirla los estudiantes que ya hayan recibido una beca Leonardo.
No se pueden simultanear en el mismo curso académico ambas becas.
Se prevé que las universidades de origen puedan correr con los gastos de viaje.
La duración total de las becas Erasmus que un estudiante puede recibir a lo largo de su vida
académica no podrá superar los 24 meses, distribuidos de la siguiente forma:
- una ayuda Erasmus para estudios.
- una ayuda Erasmus para prácticas en empresas.
- una ayuda para cursar un máster Erasmus Mundos.
http://es.cv-motivation.com/accueil-site-emploi.htm
http://www.barclayscapital.com/think
http://ficyt.es/nuevaportada/leonardo/empresas.asp
http://www.fundacion.uc3m.es/sopp/download/Difusion_PIP.pdf
http://www.ikom.tum.de/jobwall.html?language=en
11 Conclusiones
¿Qué es el PAP y la acción Erasmus “Movilidad de estudiantes para realizar prácticas en
empresas”?
El Programa de Aprendizaje Permanente (PAP), que sustituye al programa Sócrates, es el
programa de acción de la UE en el ámbito de la educación superior. El objetivo general del
PAP es contribuir, mediante el aprendizaje permanente, al desarrollo de Europa como sociedad
del conocimiento avanzada, con un crecimiento económico sostenible y más y mejores puestos
de trabajo y una mayor cohesión social.
Dentro del PAP, el Programa Erasmus define entre sus objetivos la mejora de la
cooperación entre las empresas y las universidades, potenciando la dimensión europea de la
enseñanza superior, fomentando la movilidad y el reconocimiento académico de estudios en el
seno de la UE.
Este objetivo se implementa a través de un nuevo Programa Erasmus de Prácticas en
empresas o instituciones de un país europeo. La finalidad del periodo de prácticas es
contribuir a que los estudiantes y recién graduados se adapten a las exigencias del mercado
laboral a escala comunitaria, adquieran aptitudes específicas y mejoren su comprensión del
entorno económico y social del país en cuestión, al mismo tiempo que adquieren experiencia
laboral.
comprensión del entorno económico y social del país en cuestión, al mismo tiempo
que adquieren experiencia laboral.
• Mejorar la cooperación entre la empresa y las instituciones, y facilitar la
incorporación de los titulados de grado superior al mercado laboral.
• Apoyar el desarrollo de contenidos, servicios, pedagogías y prácticas de
aprendizaje permanente innovadores basados en las TIC (Tecnologías de la
Información y Comunicación).
• Las Instituciones de Enseñanza (IES) prestarán especial atención al
cumplimiento del programa de formación firmado en el contrato a tres bandas entre
del estudiante, la empresa/organización/institución de acogida y la IES.
• La IES de origen debe otorgar su pleno reconocimiento al periodo de estudios
en el extranjero que puede ser de 3 a 12 meses (20 a 60 ECTS).
• El estudiante debe recibir un acuerdo de formación relativo al programa del
periodo de prácticas; este acuerdo debe ser aprobado por la IES y la
empresa/organización/institución de acogida.
• El estudiante puede solicitar ser partícipe y becario del Programa en cualquier
curso de sus estudios.
• Estás prácticas en empresas son diferentes a las del Prácticum como
asignatura.
• El estudiante puede ser un año participe y becario del Erasmus Movilidad de
Estudiante y otro año del Erasmus Prácticas en empresas.
12 Webgrafía.
http://www.ucm.es/info/descargas?ipracticas
http://www.lis.ulusiada.pt/institutos_e_centros/ilpg.htm
http://www.empleo.ugr.es/erasmus.asp
http://www.xios.be
http://www.turan.uc3m.es/uc3m/serv/ORI/ulthoraotrainfinteres/documents/Convocatoria_E
P_2007.doc
http://www.ec.europa.eu/education/programmes/llp/structure/fiches/erasmus10_en.pdf
Resumen: Las Escuelas, inmersas en el trabajo de los nuevos curricula en el marco del
Proceso de Bolonia, han de diversificar esfuerzos para ser partícipes en los Proyectos del
nuevo Programa que la UE ha lanzando. El nuevo Programa de Aprendizaje Permanente
(PAP), puesto en marcha en 2207, incluye el Proyecto Erasmus Mundus External
Cooperation Window (EM ECW) en el que Trabajo Social es considerado un área
prioritaria. El propósito del EM ECW es establecer relaciones de cooperación mutua entre
la UE y Terceros Países mediante la movilidad de Estudiantes y Personal Académico en el
ámbito de la Educación Superior, para consolidar lazos políticos, sociales y culturales con
los Terceros Países participantes. El EM ECW se desarrolla por medio de convocatorias
que contemplan la creación de Consorcios formados por Universidades Europeas y
Universidades de Terceros Países determinados por la Comisión Europea y divididos por
―lotes geográficos‖. Cada Consorcio estará formado por al menos 5 Universidades
Europeas y al menos una Universidad de cada país de los Terceros Países asignados a un
mismo ―lote geográfico‖; el Consorcio estará coordinado por una Universidad Europea,
siendo los demás socios. El Programa prevé Movilidad en los 3 Ciclos y en el
Postdoctorado con ayudas de 3000 y 5000E/curso, respectivamente. El objetivo de esta
comunicación, al tiempo de dar cuenta del Proyecto EM ECW y de la 1ª y 2ª
Convocatorias (ésta última todavía en construcción de los Consorcios y prorrogada hasta
el 15 de Abril en el caso del ―lote geográfico 12‖ con países de Asia), es aprovechar el
marco del Congreso para diseminar la información, constatar si Trabajo Social promueve
o participa en algún Consorcio a través de su Universidad, en alguna de las Convocatorias,
y estudiar la vialidad de formar un Consorcio para la 3ª Convocatoria (prevista para
finales de año) en la que previsiblemente serán incluidos Países de Latinoamérica y el
Caribe (ya en la 2ª salieron Chile, Brasil y México. Creemos que es una oportunidad para
construir Consorcios -entre las Universidades de España, Portugal e Italia, y otros Países
de la UE, y las Universidades de los Países de Latinoamérica y el Caribe- que tengan
repercusión en la docencia, aprendizaje, investigación e intervención en Trabajo Social y
den el salto a una alta diversidad de doctorados en Trabajo Social.
1 Introducción
La Unión Europea reconoce la importancia de la Educación Superior (ES) para el desarrollo
económico y social. La ES desempeña un papel fundamental en la preparación de unos
recursos humanos de elevada calidad, la difusión de los descubrimientos científicos y el
Desde este punto de vista, el Proyecto EM ECW ofrece un marco único de cooperación
institucional en el ámbito de la ES, así como oportunidades de formación que satisfacen las
necesidades de mano de obra cualificada de las regiones destinatarias y la UE. Por
consiguiente, los estudiantes y personal académico que participen en esta iniciativa se
beneficiarán de la oportunidad de estudiar en Europa y fuera de ella, al tiempo que las
universidades participantes reforzarán sus capacidades, desarrollarán polos de excelencia y
adquirirán visibilidad internacional. En concreto, el perfil del modelo de la ESE y, por ende, de
Europa en su conjunto, se hará más patente.
universidades que formen parte del Consorcio deberán ofrecer matrícula gratuita para estancias
de hasta 9 meses. Para estancias a partir de 10 meses, la Comisión Europea podrá abonar las
siguientes cantidades máximas en concepto de matrícula:
- Grado, Master y Doctorado: 3000 €/año
- Postdoctorado: 5000 €/año (siempre que se hagan cursos de
especialización. Para estancias de investigación no se abonará matrícula)
5.2. Flujos de movilidad.
Los cuadros que aparecen en las siguientes páginas detallan la movilidad individual mínima
que cada Consorcio debe comprometerse a cubrir en la 1º Convocatoria. Condición obligatoria
es que un 70% de la movilidad, como mínimo, corresponda a candidatos de los Terceros
Países hacia Universidades Europeas.
Minimum Estimated
Geographical Third Countries number maximum
Lots of individual grant
mobility flows
Lot 1 Morocco 75 6 million €
Algeria 75
Tunisia 75
Lot 2 Egypt 125 6 million €
West Bank 50
Gaza 50
Israel
Lot 3 Lebanon 35 3 million €
Syria 35
Jordan 40
Lot 4 Russia 175 5 million €
Lot 5 Georgia 40 3 million €
Armenia 30
Azerbaijan 30
Lot 6 Ukraine 110 6 million €
Moldova 55
Belarus 55
Total ENPI + 1055 29 million €
Russia
Minimum
Lots Countries number of Estimated
individual maximum
mobility flows grant
Lot 7 Yemen, 110 3 million
Iran, Iraq
7 Conclusiones
¿Qué es el Proyecto Erasmus Mundus External Cooperation Window (EM ECW)?
Es un nuevo Proyecto lanzado por la UE (Comisión Europea), en el marco del Programa de
Aprendizaje Permanente (PAP) o Lifelong Learning Programme (LLP), a través de la Oficina
de Cooperación EuropeAid e implementado por la Agencia Ejecutiva de Educación, Medios
Audiovisuales y Cultura (EACEA). La fecha de la 1ª Convocatoria fue en 2007 y la de la 2ª
Convocatoria (que vuelve a incluir la 1ª) terminó el pasado 15 de febrero, salvo para el lote 12
(Asia 1) ampliadahastal 15 de abril.
diferentes países y universidades. Este Proyecto posibilita sobre todo el avance tan necesario
en Trabajo Social en el doctorado y estudios postdoctorales.
En el debate a que dé lugar la presentación de está comunicación los autores de esta
ponencia podrían dar cuenta del estado actual de este Proyecto en sus respectivas
universidades y países.
Bibliografía
1. http://eacea.ec.europa.eu/extcoop/call/index.htm
2. http://eur-lex.europa.eu/LexUriServ/LexUriServ.do
3. http:/ www.ucm.es/dir/19963.htm
4. http://www.empleo.ugr.es/erasmus.asp
5. http://www.ucm.es/pags.php?tp=Programas%20europeos&a=internac&d=0014401.php
6. http://www.educacaosuperior.inep.gov.br/inst.stm y
7. http://servicos.capes.gov.br/projetorelacaocursos/jsp/regiaoDet.jsp
8. http://www.lis.ulusiada.pt/institutos_e_centros/ilpg.htm
1 Introducción
Decía Martin Heidegger que "todos nos veríamos en singular apuro si tuviéramos que decir sin
más e inequívocamente qué es lo que se denomina con el verbo "pensar" (Heidegger, 1954, p.
124 de la traducción). Y algo parecido ocurriría si lo que pretendiésemos definir fuese el
término ―lenguaje‖. De hecho, la definición de sendos conceptos no ha dejado de generar
motivos de controversia entre las distintas aproximaciones teóricas a lo largo de la Historia de
la Ciencia. Pero, como es sabido, lo que quería señalar el renombrado pensador, y durante años
Rector de la insigne Universidad de Friburgo, era la angosta vinculación de estas facultades al
problema del ―ser‖. En ese sentido, no resulta exagerada la afirmación de algunos filósofos de
que, en la práctica, tanto el estudio de una como el de la otra se identifican con el estudio de la
mente humana; o en propias palabras del lingüista Noam Chomsky: "La gente se interesa por
la lingüística por toda clase de razones pero, desde el principio y durante cincuenta años, para
mí ha sido el camino para explorar ciertos aspectos de las facultades mentales humanas más
elevadas y, en última instancia, la naturaleza humana" (Chomsky, 2003, p. 40).
Dejando aparte la dificultad de precisar ambos términos, lo que parece innegable al
reflexionar sobre la declaración del famoso profesor del MIT es la necesidad que tiene
cualquier estudiante de ciencias sociales de ahondar en el conocimiento de estas cuestiones. A
lo largo de este trabajo revisaremos cómo es la formación actual de los trabajadores sociales en
torno al pensamiento y al lenguaje, y también, expondremos algunas ideas de cómo debiera
ser.
Con ese objetivo a la vista, es ineludible que la formación de futuros trabajadores sociales
debe incluir el estudio de la Psicología en general, y del pensamiento y el lenguaje en
particular, con el fin de profundizar en los fenómenos de la comprensión, la predicción de
sucesos, la atribución causal, la toma de decisiones, y la resolución de problemas, fenómenos
clave en el comportamiento humano. Al menos en la Escuela de Trabajo Social de la
Universidad Complutense, estos contenidos se adquieren de forma gradual: en primer curso, se
debe obtener una introducción general a la psicología y a los procesos cognitivos; en segundo,
se debe lograr un mejor conocimiento de la cognición social; y en tercer curso, se debe
profundizar en la génesis evolutiva de los procesos cognitivos y en sus patologías. Otras
Escuelas de Trabajo Social plantean rutas formativas parecidas. Pero, quizá, la cuestión más
importante que debemos hacernos consiste en si es adecuada la enseñanza actual de estas
cuestiones.
Una segunda razón que convierte a la Psicología en una ciencia difícil de enseñar es,
sencillamente, la propia juventud de esta disciplina. Ello hace que muchos aspectos
importantes del funcionamiento mental aún se desconozcan, y algunos investigadores, como
Fodor (2003), incluso se muestran pesimistas con respecto a nuestras posibilidades reales para
llegar a conocerlos. Una implicación importante es que la enseñanza de la Psicología debe ir
aparejada a una concienciación y tolerancia de la incertidumbre, por parte del alumno.
Bibliografía
Resumen: En este trabajo se lleva a cabo una reflexión acerca de la introducción de los
Posgrado Oficiales en la formación de Trabajo Social. Hecho que se considera un hito
histórico en la trayectoria y evolución del Trabajo Social. Se describen las principales
características del Programa de Posgrado en Trabajo Social Comunitario, Gestión y
Evaluación de Servicios Sociales de la Universidad Complutense de Madrid, destacando,
además del cambio de paradigma de enseñanza al paradigma de aprendizaje y la
dedicación a horas de Practicum, su orientación teórica y práctica a la investigación y las
posibilidades que ofrece de incremento y mejora de la producción científica en Trabajo
Social. En relación con esto, se analiza el carácter científico del Trabajo Social y se
argumenta a favor de un posicionamiento epistemológico y metodológico que, respetando
la naturaleza y la singularidad de su objeto, se atenga al carácter estructural de muchos de
los fenómenos sociales que estudiamos y en los que intervenimos. Se destaca, el hecho de
que la propia historia del Trabajo Social; su naturaleza eminentemente práctica y su
tradición de interés por los estudios de investigación social, constituyen, por sí mismas, la
garantía y el fundamento del desarrollo del Trabajo Social como ciencia. Se analiza , por
tanto, la importancia de una formación específica en el ámbito de la investigación social,
como la que se imparte en el Posgrado, que avale el rigor, la fiabilidad y la validez de
nuestros estudios y su trascendencia en el proceso de recopilación y generación de
conocimiento específico del Trabajo Social.
4 Introducción
El nacimiento del Trabajo Social y su evolución a través del tiempo, ha estado en España
íntimamente ligado al devenir histórico del país. Más allá del hecho, por todos conocido, de
que la disciplina nace en todo el mundo como una actividad eminentemente práctica, en
respuesta directa a las necesidades de la población, en nuestro país se verá, además,
fuertemente condicionada por los diferentes procesos sociopolíticos, por los que se verá
afectada y que acompañara.
Desde ese momento, además del importante desarrollo institucional de la disciplina, los
profesionales cuentan con una formación universitaria que, sin duda, transforma sus
posibilidades de actuación, tanto en el ámbito de la práctica del Trabajo Social, como de la
investigación y la producción científica que ha dado, como sabemos, grandes frutos a través
de los 35 años de su trayectoria.
Entre otros muchos logros, deseamos destacar la progresiva superación del debate acerca
del concepto de Trabajo Social, debate que ha sido fértil y necesario dada la relativa
―juventud‖ histórica de la disciplina, pero que hemos trascendido y debemos trascender en el
momento actual. Ya desde los años 70, la mayoría de autores a nivel nacional e internacional,
defienden y postulan el carácter científico de la disciplina. Entender el Trabajo Social como
ciencia y trabajar por su desarrollo como tal, es en nuestra opinión, el único e indiscutible
camino para nuestra disciplina, dado que la ciencia no es, ni más ni menos, que el mejor
método de conocimiento que el ser humano ha hallado para abordar la complejidad del mundo,
comprenderlo, conocerlo y actuar sobre él.
Una vez más, el Trabajo Social se encuentra ante el reto y la oportunidad de evolucionar,
en consonancia con su contexto social, que en la actualidad es el Espacio Europeo de
Educación Superior. Sus características y sus requerimientos ofrecen una posibilidad, sin
precedentes, de que la disciplina alcance una mayor madurez como ciencia y de que sus
profesionales obtengan una formación superior que, sin lugar a dudas, dará origen a
innumerables cambios, tanto respecto de sus posibilidades laborales, como de su estatus
institucional y científico.
Hemos querido compartir, por lo tanto, nuestra experiencia y nuestra reflexiones, como
alumna del segundo curso del Posgrado en Trabajo Social Comunitario, Gestión y Evaluación
de Servicios Sociales, en la Universidad Complutense de Madrid, con el resto de la comunidad
científica, Porque la publicidad y el diálogo son dos de los requisitos fundamentales de toda
ciencia y, a la vez, dos de sus mayores posibilidades de progreso.
A la luz del análisis y las aportaciones realizadas por la Dra Crisitna Labonté- Roset,
Directora de la Escuela Universitaria de Berlín, en la reunión convocada con los principales
responsables institucionales de Servicios Sociales de la Comunidad de Madrid, por la Escuela
Universitaria de Trabajo Social , el día 7 de abril de 2005, “Las demandas profesionales al
Espacio Europeo de Educación Superior―, el Posgrado en Trabajo Social Comunitario,
Gestión y Evaluación de Servicios Sociales , de la Universidad Complutense de Madrid, se
enmarca plenamente dentro de la evolución actual del proceso europeo.
Citaremos la aportación de Labonté Roset, que, por otra parte, dio lugar a la citada
reunión a la que tuvimos la oportunidad de asistir, dado que su trabajo resume las principales
características del actual proceso de implantación de los Programas de Posgrado en Trabajo
Social en los países signatarios y, por tanto, nos brinda la posibilidad de analizar nuestra
experiencia en la Universidad Complutense , en el marco mayor del proceso europeo.
Puesto que la Reforma de Bolonia es por todos conocida, haremos solamente mención a
aquellos
aspectos que hemos encontrado más relevantes en nuestra experiencia en el actual
Posgrado. Uno
de los aspectos más importantes es el cambio de paradigma académico: el paso de un
paradigma de enseñanza a un paradigma de aprendizaje. Este cambio responde a un nuevo
principio estructural y organizativo, que desplaza el centro de gravedad del proceso de
formación, de las horas impartidas, a la carga de trabajo de los estudiantes para la adquisición
de competencias.
Dicha carga es medida en créditos y en ella se contemplan, tanto las horas dedicadas a la
asistencia a los cursos presenciales, como el tiempo de preparación, el trabajo de investigación
y las lecturas relevantes realizadas por los estudiantes. Asimismo, se contabilizan las horas
dedicadas a la preparación de evaluaciones y/o exámenes y la asistencia a los mismos.
Siendo este aspecto fundamental dentro de los cambios que introduce la Reforma de
Bolonia, consideramos que aún más relevante es el cambio que supone, en relación con lo que
acabamos de exponer, el hecho de que la Reforma suponga poner el acento, no sólo en los
contenidos impartidos, sino, fundamentalmente, en la posibilidad de los estudiantes de
adquirir tantas competencias, con aplicaciones a largo plazo, como sea posible.
En la práctica, este cambio de paradigma está suponiendo para los alumnos, no solamente
que el cómputo de la carga de trabajo es mucho más adecuado a la inversión real y el esfuerzo
realizado para completar con éxito los créditos asignados a cada módulo, sino un protagonismo
del estudiante que implica y genera a la vez una mayor madurez intelectual y un proceso de
Este hecho implica, sin duda, un esfuerzo y un desafío para los estudiantes puesto que
requiere un aprendizaje que implique verdadera interiorización y elaboración propia de los
contenidos. Pero más allá del esfuerzo que haya podido representar, consideramos que ofrece
la posibilidad real y eficaz de adquirir nuevas competencias como trabajadoras sociales.
Competencias que , en este caso, consisten en la habilidad y la capacidad de aplicar el
conocimiento y convertir este conocimiento en nuevas cuestiones, que a su vez pueden
generar nuevo conocimiento en sí mismas.
Lógicamente, el papel de los profesores continua siendo trascendental porque han de guiar
y acompañar al estudiante a lo largo de este proceso y aportar su conocimiento, experiencia y
supervisión continua. Pero el peso de la formación queda, de este modo, repartido de un modo
más fructífero para los estudiantes, puesto que a la vez que les exige un importante esfuerzo de
maduración, les otorga los obvios beneficios que el mismo comporta y la posibilidad de una
verdadera participación en su propia formación.
Por otra parte, en lineas generales, el Posgrado responde al patrón europeo descrito por
Labonté- Roset y por todos conocido, por lo que no nos detendremos más que en algunas
cuestiones en que el Posgrado destaca, dentro de la mayoría de programas en implantación en
Europa.
En nuestro caso, sin embargo, aunque la orientación teórica del programa del Posgrado es
notable, hemos de señalar que la presencia de prácticas de campo en ambos cursos de
formación han dado lugar al Practicum 1 y 2, respectivamente. A las horas destinadas a los
Practicums, se suman por otra parte, las prácticas de campo que se incluyen como parte de la
evaluación de varias asignaturas. Respondiendo a la idiosincrasia de la profesión y creemos
que, también, al conocimiento por parte de los organizadores de que la posibilidad de unir la
experiencia profesional al estudio teórico constituye la principal garantía de una sólida
formación, contamos con los dos Practicums , que se desarrollan a lo largo de los dos cursos
académicos bajo la supervisión de un Profesor tutor.
De este modo, el programa del Posgrado supera la aparente limitación que, en la actualidad,
presenta la implantación de la Reforma de Bolonia, en la mayoría de estados europeos.
Este Posgrado, como sabemos, está también orientado a la gestión y evaluación de servicios
sociales, otra de las asignaturas relevantes para nuestra profesión y en orden a los principios
del Espacio Europeo de Educación, tanto las horas lectivas como el trabajo personal de los
Cabe, sin duda destacar que, en nuestra experiencia, este aspecto ha sido especialmente
enriquecedor, por cuanto los alumnos de la primera promoción hemos desarrollado una
verdadera identidad grupal, siendo la comunicación y la cooperación mutua un elemento
altamente presente, a lo largo del período de formación.
Por su importancia y por la intima relación que guarda con en carácter científico del
Trabajo Social, analizaremos a continuación, más detenidamente, las posibilidades que el
Posgrado ofrece de recibir formación en el ámbito de la investigación y de producir
conocimiento a partir de ésta.
Por ello, centraremos nuestra atención en este tema. Porque este tiempo de formación en el
Posgrado ha facilitado, como decíamos, la reflexión pausada al respecto, así como una mayor
formación teórico-práctica en los aspectos epistemológicos, técnicos y metodológicos propios
de la ciencia en general y del Trabajo Social en particular.
El debate al que no referimos, no atañe solamente a nuestra disciplina, sino que aún
embarga a las ciencias sociales de manera global y, por ello, cobra especial relevancia nuestro
posicionamiento a este respecto.
Sin duda, la historia de la ciencia refleja la gran dificultad que el conocimiento del mundo
representa para el hombre. La historia de las ciencias de la Naturales, más antiguas y exactas,
muestra los innumerables escollos a que han tenido y tienen que enfrentarse. A menudo, cada
comprobación científica, cada logro, ha supuesto la inversión de siglos de estudio y la labor
conjunta de generaciones de científicos.
― La Naturaleza solo contesta que no o que quizás a las preguntas del científico, pero nunca
que sí‖ dijo Albert Einstein. Nos hallamos aún en la situación que describió el famoso físico.
Podemos trabajar con probabilidades e incluso con altas probabilidades o hacerlo con
tendencias, con las potencias y capacidades causales de las leyes científicas Pero no hay
espacio para la certeza. La naturaleza nunca dice que sí definitivamente. O, al menos, aún no.
En cuanto a las ciencias sociales, no cabe duda de que aún se encuentran en un estadio de
su evolución como ciencias y que hasta el momento y a pesar de sus avances, todavía restan
salvar muchos escollos conceptuales y prácticos, a fin de alcanzar un estadio de mayor
consenso en el seno de cada disciplina. Sin embargo, los logros alcanzados por las ciencias
sociales , a pesar de su mayor juventud histórica y las dificultades inherentes a la complejidad
de su objeto de estudio, son destacables y nos permiten describir y conocer muchos fenómenos
sociales. Aún no pudiendo determinar con certeza científica la relación causa-efecto entre
muchos de ellos, sí se ha logrado establecer la mayor o menor probabilidad de un fenómeno
social, según éste se halle asociado o no a determinadas otras variables.
Aún más, nuestra labor exige la creatividad constante, la empatía, la imaginación y una
disposición siempre abierta a la concreta realidad a que nos enfrentamos, siendo imposible
emplear métodos o técnicas de manera rígida y que sólo se fundamenten en nuestra razón o en
nuestra formación. El trabajo social es, esencialmente, un trabajo de seres humanos con y para
seres humanos. Por ello, consideramos que los fundamentos de la perspectiva interpretativista
nos son ya familiares, al menos en parte de sus propuestas.
Sin embargo y con la misma importancia de lo que acabamos de señalar, el trabajo social, a
lo largo de su trayectoria, ha podido comprobar a través de sus estudios y de la recopilación de
la enorme experiencia práctica, que existen fenómenos fuertemente estructurales. Hecho
sociales de la relevancia, por ejemplo de la delincuencia o la exclusión social, a los cuales
hemos tenido la oportunidad de acercarnos como profesionales, presentan tales características
estructurales, que resulta totalmente erróneo pretender enfocarlas, y mucho menos acometer
algún tipo de intervención, sin tomar en consideración los factores sociales económicos e
históricos que los condicionan.
El Trabajo Social cuenta aún con una más breve tradición científica y se ve enfrentado a las
mismas dificultades relativas a la complejidad y subjetividad del mundo social que las ciencias
sociales en general . No por ello se ha detenido la dirección, emprendida ya hace décadas, de
trabajar por el desarrollo científico de la disciplina y ya contamos con numerosas
investigaciones y publicaciones propias que demuestran los avances que ya se han producido,
en este sentido, en el seno de la profesión.
El Trabajo Social, que precisamente nació y encuentra su más profunda razón de ser en la
práctica, posee tal vez por esa misma razón, características que favorecen su desarrollo
científico. Una de las características fundamentales de la ciencia consiste en la tensión
dialéctica entre teoría y práctica, característica ésta que se halla en la misma esencia de nuestra
disciplina. El Trabajo Social posee tan intimo, constante y privilegiado contacto con la praxis,
que es. como decíamos. su primera y última razón de ser, que cuenta con uno de los requisitos
principales de todo quehacer científico. La riqueza de su experiencia y la evidencia acumulada
a través de toda su trayectoria moderna como disciplina, en los numeroso campos en que
interviene el Trabajo Social, constituyen sin lugar a dudas una fuente de incalculable valor
para la producción científica.
Toda literatura que se añada acerca de una realidad determinada, todo artículo acerca de
experiencias puntuales y conocimiento de primera mano de las personas involucradas nos será
siempre del máximo interés y utilidad. Porque necesitamos toda la creatividad, toda la
imaginación y la multivocalidad que podamos generar. Pero igualmente necesitamos del rigor,
la publicidad, la posibilidad de comparar los datos, de refutarlos, de confirmarlos o
completarlos y la objetividad que nos permita que los abobes no nos impidan ver el bosque.
No solamente porque, como decíamos, el Posgrado presenta una clara orientación hacia la
investigación, sino porque, además, el aprendizaje se ha enriquecido tanto con los contenidos
teóricos al respecto, como con el ejercicio práctico de los mismos.
Sumado al hecho de que en muchos casos, los alumnos contamos con experiencia previa en
el ejercicio del Trabajo Social que nos ha facilitado la interiorización y la integración del
aprendizaje, la formación que nos encontramos recibiendo supone, en nuestra opinión, la
posibilidad tan esperada de ampliar nuestros conocimientos y adquirir los instrumentos
conceptuales y empíricos que requiere la investigación social.
Por otras parte, consideramos que la formación de Posgrado implica un aval y un respaldo
importantísimo para los profesionales y para el futuro desarrollo científico de la disciplina.
Desarrollo que, como afirman Shelodn y Mc Donald. (1999) 452 afortunadamente, nació
prácticamente en los albores del Trabajo Social, puesto que siempre ha existido ―un interés y
una atención especial por los estudios de investigación” Este tradicional interés se ve ahora
enriquecido con la oportunidad única de una formación específica y propia del Trabajo Social,
en el ámbito de la investigación, lo que sin duda implicará sustanciales ventajas tanto en el
campo de la investigación, como en el de la intervención social.
Por otra parte, los sistemas de recogida de información incluyen mecanismos de alerta, ante
determinado tipo de indicadores, que facilitan la detección de situaciones que puedan requerir
una valoración especial y de ellos pueden, además, emanar diferentes protocolos de actuación.
De este modo, los profesionales no sólo cuentan con la información completa de cada caso,
sino asimismo, con un sistema estandarizado de toma de decisiones, que indica aquellas
posibles intervenciones asistenciales con mayor evidencia para cada caso.
452
SHELDON, B Y MACDONALD, G, (1999) ―Research and practice in Social Care: Mind the
Gap.‖. University of Exeter: Centre for Evidencie-based Social Services.
este tipo de herramientas pueden poner a su servicio la más completa, integrada y actualizada
información e ilustrar acerca de las posibles actuaciones más eficaces en un determinado
ámbito de intervención social.
Por tanto, sus dos finalidades fundamentales son: la obtención de conocimiento acerca de
las características y perfil de los usuarios y la posibilidad de evaluar el Sistema y, por ende, de
facilitar la planificación de los servicios..
Por otra parte, constituyen la primera oportunidad de que los trabajadores sociales cursen
posteriormente estudios de doctorado, lo que, sin lugar a dudas, incrementará notablemente la
producción científica específica de nuestra profesión, cambiando de este modo el escenario del
Trabajo Social y sus innumerables posibilidades de evolución, a partir de este momento.
La naturaleza del Trabajo Social nos llama a no perder ni un instante de vista la inextricable
relación entre teoría y práctica, que por otra parte es consustancial a todo quehacer científico.
No existe teoría que pueda ser formulada aisladamente, fuera del contexto del conocimiento
preexístente y de la experiencia que ha contribuido a forjarlo como tal. En ese sentido, difícil
resulta concebir una práctica como lo es la del Trabajo Social, enormemente rica en
experiencia, que no genere en sí misma conocimiento. Pero lo que queremos señalar es que
esta característica de nuestra Profesión, lejos de alejarla de la ciencia, le confiere
precisamente todos los elementos necesarios para que su desarrollo sea científico.
Entendemos que la ciencia es siempre, en ultima instancia, ciencia aplicada porque todo
conocimiento sirve para algo, todo se aplica, en primer lugar para hacer más ciencia y además
en muchos casos tiene aplicación directa en las distintas ciencias, que como por ejemplo, la
Medicina o el Trabajo Social llevan a la práctica el conocimiento, en aras del bienestar del ser
humano, en el más amplio sentido de la palabra.
Por ello, hemos querido congratularnos y hacer extensivas nuestra reflexiones sobre la
formación en el Posgrado a toda la comunidad científica.
El camino emprendido por el Trabajo Social continúa, cosechando los frutos de mucho
tiempo de esfuerzos, de años de labor ininterrumpida, de dedicación y de vocación. En este
momento, ante el inicio de la implantación del Espacio Europeo de Estudios, contamos con
todas las posibilidades que ofrece un tiempo mayor de formación y una dirección que apuesta
por la formación integral, participativa y especializada de los estudiantes.
A modo de conclusión, consideramos que este objetivo atañe por supuesto a los
profesionales, estudiantes y estudiosos del Trabajo Social y por igual atañe a nuestra
disciplina. Porque esta oportunidad brinda excelentes posibilidades al Trabajo Social de
continuar madurando y evolucionando; como ciencia social, relativamente joven aún , pero
453
GIL PAREJO, M (2004) ―Los estudios de Trabajo Social y el proceso de convergencia europea en
materia de educación superior‖, en Trabajo Social Hoy, num 41, Primer cuatrimestre 2004. Quinta
época : pp. 30-32
que cuenta a la vez con una importante trayectoria, tanto profesional como académica, que le
ha otorgado ya el papel central que ocupa, por derecho propio, en el Sistema Público de
Servicios Sociales y con la vocación de calidad que exigen las políticas y los derecho sociales
en el contexto europeo .
Nuestra disciplina está llamada a ocupar un papel protagonista dentro del sistema, que ha
de garantizar el efectivo cumplimiento de los derechos de la ciudadanía. Por ello y para ello,
el Espacio Europeo de Educación se torna decisivo en la formación de los profesionales.
Formación que se constituye en aval y respaldo de la imprescindible calidad de nuestros
servicios. Calidad que sólo puede estar basada en nuestra experiencia y en el conocimiento que
de ella se desprende, a fin de garantizar la efectividad, la eficacia y la eficiencia de nuestra
labor.
Bibliografía
1. CHALMERS F, A (2003) ―¿Qué es esa cosa llamada ciencia?‖. Siglo XXI de España.
1 Introducción
En los procesos de formación universitaria de trabajadores sociales, para la obtención de la
Diplomatura y en el futuro para la obtención del Grado, las prácticas de campo o prácticas
externas han sido y serán una materia de gran relevancia. Ésta se fundamenta en la necesidad
de que el alumnado obtenga experiencias reales insertándose en las organizaciones de la
acción social. Se entiende que la práctica ―es la instancia verificadora de la teoría. Es lo que,
sistematizada, permite modificar y enriquecer la teoría o refutarla, o bien generar nueva teoría,
permitiendo así el avance del conocimiento científico al guiar nuevas prácticas‖ (Alayón,
1987: 91). Por lo tanto, la teoría es la estela que guía la práctica y explica los hechos que ésta
descubre, y la práctica a su vez verifica la teoría que sistematizada produce nuevas teorías.
―Ha adquirido experiencia directa en trabajo social en los lugares donde se desarrolla
(servicios sociales y de bienestar, organizaciones sociales, etc.).
(…) Es capaz de reflexionar sobre su comportamiento, y ser capaz de modificarlo a la
luz de la experiencia y de identificar y someter a revisión sus propios límites
personales y profesionales.
Es capaz de programar el propio trabajo asignando prioridades, cumpliendo con las
obligaciones profesionales y evaluando la eficacia del propio programa de trabajo.
Es capaz de analizar la propia práctica e identificar sus límites y carencias
profesionales, y asumir la responsabilidad de la adquisición continuada de
conocimientos y destrezas.
Es capaz de utilizar adecuadamente la supervisión y sistematizar la práctica.
Es capaz de contribuir a la promoción de buenas prácticas del trabajo social
participando en el desarrollo y análisis de las políticas que se implementan.
(…)‖ (Conferencia de Directores, 2007: 23).
2 El Proceso De Enseñanza-Aprendizaje
La Real Academia de la Lengua Española entiende la enseñanza como ―el conjunto de
conocimientos, principios, ideas, etc. que se enseñan a otro‖; y define enseñar como ―mostrar o
exponer una cosa, para que sea vista y apreciada‖. Indica que aprender es ―adquirir el
conocimiento de alguna cosa por medio del estudio o la experiencia‖.
El proceso de aprender implica al proceso de enseñar, dado que aprender es un acto por el
cual el estudiante intenta captar y elaborar los contenidos expuestos por el enseñante o por
otros medios. El proceso de aprendizaje lo realiza en función de unos objetivos, que pueden
coincidir o no con los del profesor, y se produce en un determinado contexto.
Existen diferentes tipos de enseñanza y esta distinción tiene mucho que ver con los
elementos básicos del proceso. Así, será necesario detenerse en el alumnado, en el profesorado
y en el contexto donde este aprendizaje se produce. El alumnado tiene como objetivos
prioritarios el ―aprender‖ y la obtención de un título, necesitando mantener una actitud activa y
crítica respecto a los contenidos y a las formas de enseñar. El profesorado presenta como
metas el enseñar e investigar, y para ello ha de ser necesaria una actitud de relación con el
entorno universitario y con el medio social en el que está inmerso. También será preciso que
renueven sus conocimientos y la metodología utilizada en la enseñanza. ―El profesor tiene un
papel determinante en el proceso de enseñanza aprendizaje: es un mediador entre el currículum
y sus destinatarios, entendiendo que estos destinatarios son también mediadores de su propio
aprendizaje‖ (De la Torre y Barrios, 2000:16).
El acto de enseñar y aprender implica que hay alguien que enseña algo que conoce; y que
hay alguien que puede captar y elaborar esos conocimientos, hábitos y habilidades educativas
con el fin de conseguir unos objetivos. Implica también, que se utilizarán ciertos
procedimientos e instrumentos y que la acción se desarrollará con unas condiciones físicas,
sociales y culturales determinadas.
Se pueden señalar ―los objetivos‖ del aprendizaje como uno de los elementos clave del
proceso, ya que en gran medida son decisivos para la elaboración de estrategias educativas de
forma racional. Sólo si se describen de una forma clara las metas a alcanzar, será posible
plantear los medios necesarios, así como las estrategias y los contenidos. Pero la importancia
de los objetivos también reside en la posibilidad de realizar una evaluación coherente, tanto del
proceso como de los resultados.
Por otra parte, otro autor relevante del construccionismo indica que ―no se asimila todo lo
que se recibe del medio ambiente, sino solamente aquella información que es significativa para
el sujeto, esto es, la información que tiene un valor simbólico para él. En todo caso, la
asimilación está siempre vinculada a la acción del sujeto, que incorpora los nuevos
conocimientos a sus esquemas previos, formando un conjunto organizado y activo de
conocimientos‖ (Piaget, 1969:9).
En este contexto del aprendizaje constructivista, como actividad del propio estudiante, lo
realmente significativo e importante para la persona que aprende es aquello que ha descubierto
por sí misma, según los procesos del descubrimiento científico. Para lograrlo el sujeto deberá
implicarse en la tarea de una forma activa y deberá ser guiado por el profesor/a a través de la
formulación de preguntas, proponiendo situaciones interesantes, facilitando material de estudio
y consulta, etc. Éste estará presente en el proceso de enseñanza-aprendizaje guiando
parcialmente al estudiante.
Desde esa perspectiva, De la Torre (2000: 89) aporta un modelo de formación integral para
el tercer milenio. Indica que ha de ser holístico en sus metas, integrador en sus planteamientos,
adaptativo a contextos y sujetos, polivalente en las estrategias y evaluación. Un modelo que
vaya más allá del conocimiento, pues educar no es un acto trasmisivo, sino creativo,
El modelo integrador concibe la formación como cambio y tiene como referentes teóricos:
el cambio como organizador conceptual de la realidad y principio de construcción del
conocimiento; la conciencia como constructo que hace presente lo ausente, visible lo invisible
y posible lo imaginario; la confrontación como motor de cambio; la complejidad como
elemento propio al acto de pensar y sentir; la comunicación como vehículo de expresión y
relación.
Los principios y valores de este modelo están relacionados con los expresados por
organismos internacionales, como la UNESCO, y son: la creatividad, la competencia, la
calidad, la colaboración y el compromiso. Los fines que propone superan el aprendizaje
instructivo y tienen que ver con: hacer sentir, pensar, actuar, compartir, y persistir,
abordándose de una forma integral a la persona desde su vertiente cognitiva, afectiva, social y
volitiva.
Las estrategias que se utilizarán para conseguir los fines del modelo serán innovadoras,
implicativas, constructivas, flexibles-adaptativas y polivalentes. Estas estrategias buscarán
atraer, motivar, implicar, comprometer, etc., tanto al profesorado como al alumnado.
El contrato de aprendizaje como indica De Miguel (2006:106) podría definirse como ―un
acuerdo establecido entre el profesor y el estudiante para la consecución de unos aprendizajes
a través de una propuesta de trabajo autónomo, con una supervisión por parte del profesor y
durante un periodo determinado‖. Este mismo autor indica que el contrato es un acuerdo
formalizado, en el que se produce una relación de contraprestación recíproca, una implicación
personal y un marco temporal de ejecución, creando el marco académico adecuado para
involucrar a los estudiantes en su aprendizaje y convertirlos en sujetos activos. También indica
que la pedagogía del contrato surge en la década de los ochenta con el fin de propiciar y
fomentar el aprendizaje autónomo del estudiante y como forma de abordar la diversidad de
niveles de aprendizaje en los estudiantes.
Para De Miguel (2006) la metodología del contrato atiende, entre otros, los siguientes
principios:
- La potencialidad del estudiante para aprender y gestionar su propio itinerario de
aprendizaje.
- El compromiso recíproco, formalizado en un acuerdo que conlleva una implicación
personal de cumplir el contrato.
- La negociación de todos los elementos que constituyen el aprendizaje supervisado.
- El desarrollo de la competencia en el aprendizaje autodirigido.
En el caso del Practicum de Trabajo Social el contrato deberá tener en cuenta además a la
institución en la que el alumno realice su actividad formativa. Así, el contrato se firmará por
las tres partes implicadas en el proceso, teniendo en cuenta que cualquier modificación
posterior deberá ser discutida y añadida.
a.- Las tutorías: Son una modalidad organizativa de gran importancia, se entiende por tutorizar
la atención personalizada a los estudiantes, con objeto de ayudarles a resolver los problemas de
aprendizaje y de integración al medio académico.
Las tutorías requieren formalizar una relación entre un tutor y un grupo de estudiantes, así
como reuniones periódicas de forma individual o con muy pocos alumnos. En las tutorías el
alumno recibe atención personalizada que permite aclarar las dudas que cada alumno tiene.
También posibilita la comunicación bidireccional. El sistema tutorial parte de la premisa de
que cada estudiante es distinto de los demás y requiere, por consiguiente, un trato especial. Las
ventajas que presentan las tutorías son:
Es un sistema de retroalimentación para el profesor, ya que el docente puede adquirir
una valiosa información sobre lo que se va entendiendo en clase, las dificultades de los
alumnos donde están, la motivación de estos, los temas que les interesan, etc.
Permite aclarar dudas individuales del alumnado.
Posibilita a los estudiantes que quieren profundizar en un tema informarse sobre él,
localizar información.
Permite hacer un seguimiento de los alumnos y motivarlos.
b.- La supervisión: Es una actividad organizada que se ocupa del apoyo al desarrollo personal,
profesional y académico del alumnado. En la formación de los trabajadores sociales tiene
amplia trayectoria, abarcando tres funciones básicas: entrenamiento, orientación-apoyo y
evaluación, ya que facilita al estudiante la posibilidad de aprendizaje desde la actividad
profesional controlada.
Esta actividad tiene por objeto evaluar los avances producidos en la capacitación
profesional de los estudiantes, así como favorecer la reflexión y autoevaluación de las
actuaciones. El supervisor realiza una función de ―acompañamiento‖ en el proceso de
enseñanza-aprendizaje y se encarga de que una persona o un grupo de personas realicen
adecuadamente la tarea. Así, la supervisión se entenderá como una guía que inspira al
alumnado en la realización de las tareas y su fin último es establecer un proceso de ayuda y
colaboración en el proceso de enseñanza-aprendizaje, buscando el perfeccionamiento. Así,
para la supervisión se requiere del conocimiento de la situación en que se efectúa el proceso de
enseñanza – aprendizaje, a fin de poder analizar y evaluar dicho proceso en relación a los
objetivos marcados para realizar las modificaciones y cambios necesarios para alcanzar los
fines propuestos.
Bibliografía
1. Alayón, N. (1987). Definiendo al Trabajo Social. Buenos Aires: Hvmanitas.
2. Conferencia de Directores de Centros y Departamentos de Trabajo Social (2007).
La formación universitaria en Trabajo Social. Recomendaciones para el diseño de
planes de estudio. Madrid/Barcelona.
3. De Juan, J. (1995). Introducción a la enseñanza universitaria. Didáctica para la
formación del profesorado. Madrid: DYKINSON.
4. De la Torre, S. y Barrios, O. (2000). Estrategias didácticas innovadoras. Recursos
para la formación y el cambio. Barcelona: Octaedro.
5. De Miguel, M. (Dir.) (2006). Modalidades de enseñanza centradas en el
desarrollode competencias. Orientaciones para promover el cambio metodológico
en el marcodel EEES. Oviedo: Sevicio de Publicaciones de la Universidad de
Oviedo. [en línea] [fecha de consulta: 3-2-
2008]http://www.mec.es/univ/proyectos2005/EA2005-0118.pdf
6. Departamento de Trabajo Social y Servicios Sociales. (2004). Guía de Prácticas de
Trabajo Social II. Santa Cruz de Tenerife: Departamento de Trabajo Social y
Servicios Sociales. Universidad de La Laguna.
7. Departamento de Trabajo Social y Servicios Sociales. (2005). Guía de Prácticas de
Trabajo Social III. Santa Cruz de Tenerife: Departamento de Trabajo Social y
Servicios Sociales. Universidad de La Laguna.
1 Presentación
Para elaborar esta propuesta nos hemos nutrido de documentos como ―Libro Blanco del
Título de Grado en Trabajo Social‖, ―Ficha técnica de propuestas del título universitario de
Grado en Trabajo Social y el documento de ―Criterios para el diseño de planes de estudios de
títulos de Grado en Trabajo Social‖, elaborados en el marco de la Conferencia de Directores
de Trabajo Social de España
2 Los Contenidos
Es el momento en que el alumno inicia su proceso de profesionalización, así entendemos el
Prácticum como espacio docente en donde el alumno se enfrenta a la tarea de aplicar
determinados conocimientos bajo la dirección de un profesor experto.
b.- Prácticas de Campo, son aquellas que se realizan fuera de la Universidad, en una
institución específica del Trabajo Social, por ello será imprescindible contar con centros
colaboradores que permitan la incorporación de los alumnos con los que se ha firmado
previamente un convenio, estos centros realizarán una actividad propia del Trabajo Social.
Consideramos conveniente que el primer curso se realice en servicios sociales comunitarios y
el segundo en un servicio especializado dedicado a la atención de un sector de población
específico, bien sea público o de iniciativa social.
El primer requisito estará referido al acompañamiento que debe realizar el profesor encargado
del proceso formativo del alumno, este se iniciará en el momento de la incorporación del
alumno al centro y finalizará con la evaluación de las mismas.
En las prácticas de campo son muchos los elementos que intervienen, por lo que es
necesario delimitar bien las funciones de todos ellos, especialmente las de:
Como hemos señalado ya, se procurará que las Prácticas se realicen a lo largo de dos cursos
académicos y en dos asignaturas diferentes, esta condición queda recogida en el Decreto de
Organización de Enseñanzas Universitarias y en el Documento de Criterios elaborado en la
Conferencia de Directores, ello repercutirá en un mayor aprovechamiento. La primera de estas
asignaturas se realizará en tercer curso y la segunda en curto, asignándose a cada una de ellas
6 y 12 créditos dependiendo de la organización del resto de las asignaturas. La primera de las
asignaturas, que debe tener 6 créditos, debe considerarse como una aproximación y toma de
contacto con la realidad por parte de los alumnos, debe cursarse en el 2º cuatrimestre del 3º
curso.
Para su realización consideramos necesario por parte del alumno haber aprobado las
materias de Métodos, modelos y técnicas de Trabajo Social, Servicios Sociales y Política
Social, es decir todas las asignaturas de estas materias que se especifiquen en cada uno de los
planes de estudios. Ello implica haber conseguido una serie de competencias que
sintéticamente exponemos en la tabla siguiente.
Materias y competencias que deben estar superadas con anterioridad a la realización de las Prácticas de campo y proyecto fin de
carrera.
Materias Competencias
- Ser capaz de analizar la naturaleza de las relaciones entre profesionales y usuarios, y las
potencialidades y dificultades que las marcan, teniendo en cuenta los aspectos relativos
al género y la diversidad cultural.
- Conocer los principales métodos y técnicas para interactuar con individuos, familias,
grupos y comunidades para promover cambios, desarrollos y mejorar sus oportunidades
vitales.
- Conocer los modos de intervenir con personas, familias, grupos, organizaciones y
Métodos, modelos y técnicas de comunidades para ayudarles a tomar decisiones bien fundamentadas acerca de sus
Trabajo Social necesidades, circunstancias, riesgos, opciones preferentes y recursos, y para promover la
participación de los usuarios en los procesos y servicios de trabajo social.
- Es capaz de aplicar los métodos de valoración de las necesidades y las opciones posibles
para orientar una estrategia de intervención.
- Es capaz de detectar y afrontar situaciones de crisis valorando la urgencia de las
situaciones, planificando y desarrollando acciones para hacer frente a las mismas y
revisando sus resultados.
- Saber desarrollar los principales métodos de apoyo individual y familiar.
4 La Organización
5 Conclusiones
El Prácticum debe contar con unas peculiaridades concretas adaptadas a las necesidades de
la formación, y en él los modelos deben ser flexibles y adaptados progresivamente a los
cambios en los organizaciones, demandas de los alumnos, procedimientos, etc.
La oferta de plazas debe ser un reflejo de los campos de intervención presentes en las
políticas sociales implementadas en ese momento y tener en cuenta los ámbitos emergentes de
la intervención. Se fomentará los nuevos yacimientos de empleo y los ámbitos emergentes de
la intervención social, que procurará la inserción laboral, ejem. campos de educación,
inmigración, multicultural, etc.
Bibliografía
servicios. En la actualidad esta Comisión está integrada por trece miembros: dos PAS, siete
estudiantes y cuatro profesores.
De los trabajos de las Comisiones es informada la Junta de Sección y, cuando es necesario,
es la propia Junta la que aprueba o no las actividades propuestas.
Para el cumplimiento de los objetivos señalados se llevaron a cabo distintas tareas. De ellas
destacamos las más relevantes.
2. Recogida de información
Se utilizaron tres tipos de información. Las aportadas por la consulta de fuentes secundarias
elaboradas por el Gabinete de Estudios y Evaluación de nuestra universidad y los servicios
administrativos: encuesta docente, la UVa en cifras... La que nos reportó el pase de una
encuesta a los alumnos de tercer curso y la celebración de diversas entrevistas grupales con
estudiantes de distintos cursos, egresados, personal de administración y servicios y
profesorado.
454
Agencia para la Calidad del Sistema Universitario en Castilla y León
Planificación docente
Alumnado
Profesorado
Personal de administración y
Recursos
servicios
Físicos e infraestructuras
Financieros
Metodología docente
Trabajo del alumno
Evaluación de los aprendizajes
Acción tutorial
Desarrollo
Coordinación de la enseñanza
de la
enseñanza Resultados del programa
formativo
Resultados por asignatura
Resultados en los egresados
Satisfacción con los resultados
Cuadro nº. 1
3. El informe de calidad
A finales del pasado curso se redactó el informe de evaluación. En él se plasmaron las
informaciones más destacadas recogidas a través de las fuentes señaladas. Durante este curso
se están planteando las medidas de mejora que pudieran superar algunos problemas detectados
y promocionar fortalezas.
También se está planteando un modelo básico de informe a utilizar todos los años de modo
que puedan ser fácilmente comparables y facilitar así un análisis diacrónico de la calidad en el
título.
Conclusiones
1 Introducción
El presente del trabajo social, por la complejidad y la rapidez en los cambios sociales a los que
se enfrenta, requiere de un mayor enriquecimiento y dominio de las técnicas que le son
propias, así como del uso de nuevas técnicas e instrumentos procedentes de otras ciencias
sociales que además contribuyen a enriquecer la profesión.
La diversidad de casos a los que los trabajadores sociales nos enfrentamos y la mayor
necesidad de realizar estudios, diagnósticos y valoraciones de las situaciones presentadas, lo
más certeros posibles, nos demanda profesionalmente una mayor claridad y éxito en nuestras
intervenciones. Para ello, tenemos que nutrirnos de otras técnicas elaboradas y
complementarias de las que consideramos tradicionalmente básicas (la ficha, la historia, el
informe social y la entrevista).
Especial acento se debe poner en el trabajo social con familias, en el uso y destreza en
técnicas procedentes de la psicoterapia pues en esta disciplina no basta sólo con las técnicas de
recogida y manejo de datos sino que esos datos se utilizan como punto de partida y diagnóstico
para devolver la información a la familia. Este es el momento en el que comienza el
tratamiento. De la diversidad de técnicas que en el trabajo social adquieren un matiz
terapéutico destaca el Equipo Reflexivo. Como dice Hudson (1997:23), ―Ahora la terapia esta
evolucionando más allá de esta orientación de aquí y ahora, hacia una orientación hacia el
futuro a la que no interesa cómo surgieron los problemas ni incluso cómo se mantienen, sino
que se ocupa de cómo se resolverán. (...) se centra en las fuerzas y capacidades de los clientes,
lo que desde nuestro punto de vista es una forma más humana y menos dolorosa de ayudar a la
gente que el antiguo incapie en los déficit‖.
2 Definición
El origen del equipo reflexivo se encuentra en el trabajo de investigación con familias
realizado por Tom Andersen, psiquiatra noruego, que encontró una forma original de trabajar
con familias.
Según Garrido Fernández (1997), ―en 1988 el grupo de Andersen comenzó a dialogar
delante de la familia y los resultados fueron muy importantes. La originalidad estuvo en
aceptar los movimientos espontáneos que se produjeron ante el estancamiento del tratamiento
con una familia a la que estaban atendiendo. La idea de invertir el proceso de observación a
través del espejo unidireccional permitió que la familia y el terapeuta que dirigían la sesión
oyeran los comentarios y reflexiones que hacía el equipo que observaba la misma. El interés y
la sorpresa, nos recuerda Andersen, que produjo en los miembros de la familia fue muy
llamativo. El hecho de invertir el proceso de la escucha y tener la posibilidad de oír las
reflexiones de los expertos favoreció el cambio y apuntó diversos puntos de vista, tanto par el
equipo terapéutico como para la familia‖.
3 Objetivos De La Técnica
De cara a la familia
La familia escucha lo que ella misma cuenta pero a través de terceros.
En el ámbito académico
Es una forma de trabajar la comunicación y la escucha activa entre los alumnos en el aula,
tanto a nivel individual como a nivel grupal.
4 Partes De La Técnica
Como partes integrantes de la técnica se encuentran los usuarios sujetos de estudio que
pueden presentarse de forma individual, en pareja, como familia y como grupos.
Fundamentalmente son sus mensajes, sus estilos de comunicación y su lenguaje, tanto verbal
como no verbal lo que se va a tener en cuenta por parte de los otros integrantes de la técnica
(conductor y equipo) para trabajar sobre ellos.
El conductor tiene el difícil papel de llevar la entrevista, guiándola hacia aquellas partes
que se consideran el origen de las dificultades en las que está inmerso el usuario.
El equipo reflexivo se forma por un número variable de miembros que puede cambiar
según las necesidades y disponibilidad del propio equipo, de la organización en la que está
inscrito y de las características del caso a ser atendido. Los profesionales que participan como
equipo reflexivo se encargan de escuchar atentamente y en silencio para no contaminarse entre
ellos y posteriormente devolver de forma respetuosa una visión distinta de lo comentado por
los usuarios durante la entrevista.
Importante, pero no tiene por qué ser imprescindible, es el equipamiento con que se debe
contar para poner en práctica la técnica como es el espejo bidireccional, dos salas contiguas,
equipo de sonido y en su defecto cámara de video y monitor para poder visualizar
paralelamente en la sala contigua a la de la entrevista.
A nivel de pareja
A nivel de pareja puede ser muy valioso, especialmente cuando el origen de la dificultad
consiste en centrarse en la propia visión y versión que cada miembro tiene de los hechos, de su
situación, de si mismo, de su relación con el otro…
A nivel familiar
A nivel familiar resulta muy ventajoso para favorecer el diálogo entre todos los miembros
de la familia, dándole otro lugar distinto al asignado por la familia, sobre todo, para aquellos
miembros que no suelen tomar la palabra en las entrevistas.
A nivel grupal
A nivel grupal interesa como espacio para favorecer la comunicación de todos los
miembros, evitando la ruptura o división del grupo en otros más pequeños en orden a la
participación y a la percepción que se tiene de los demás miembros del grupo. Esto que se
puede dar más en ámbitos académicos resulta ser una buena opción para tratar de evitarlo.
Es importante destacar lo que dicen Góngora y Beyebach (1999:203), ― Otro aspecto
crucial al trabajar con metodología sistémica en un contexto institucional público es superar el
ámbito de la familia y colaborar con los actores que intervienen en el problema (o en su
intento de solución) desde diversos lugares: vecinales, espacios educativos, judiciales,
municipales, laborales, servicios sociales...‖.
A nivel grupal cuando se trabaja con varias instituciones al mismo tiempo, el uso del
equipo reflexivo puede funcionar como toma de conciencia del lugar que ocupa cada una de
estas instituciones y como se posicionan sus profesionales con respecto al sujeto de trabajo.
En ocasiones, este posicionamiento puede ser contradictorio con respecto al rol funcional
que se le exige a la organización y esto puede ser perjudicial. Un ejemplo son los casos de
intervención con adolescentes conflictivos desde la escuela, los padres, los servicios sociales u
otras instituciones. Los profesionales de estas instituciones pueden estar interviniendo con el
mismo sujeto en contraposición inconsciente a la labor que estén realizando los otros o
contradiciendo, también de forma inconsciente por intereses particulares, los principio éticos
de la propia organización y/o profesión a la que pertenecen.
6 Proceso De Realización
Esta técnica puede tener variantes y es adaptada a cada contexto. Los pasos aquí
mencionados, a modo de ejemplo, son los habitualmente desarrollados en el Equipo de
Tratamiento Familiar de los Servicios Sociales del Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra
(Sevilla).
1. Dada la complejidad del trabajo con familias cada entrevista o sesión necesita de una
preparación previa de unos diez o quince minutos donde el equipo actualiza, recupera y
recuerda lo que va ser trabajado durante la sesión.
2. Cuando es la primera vez que el usuario va ser tratado bajo el formato de esta técnica,
se procede a su explicación y petición de consentimiento por escrito, especialmente cuando la
entrevista va a ser grabada en video, aunque no es necesario grabar para poder realizar la
técnica. En sesiones previas es muy importante haber trabajado el ―enganche terapéutico entre
el usuario y el conductor o como dice Bergman (1995: 60), ―Sin las cualidades de captación,
que reducen la resistencia al tratamiento y le permiten al terapeuta hacer finalmente un control
con la familia para iniciar la terapia, hay escasas posibilidades de que la familia permanezca
bajo tratamiento el tiempo suficiente para que tenga lugar un cambio‖.
Existe la posibilidad de utilizar mensajes escritos a través de notas o cartas para el usuario
con el propósito de dar mayor énfasis a lo dicho en ciertos momentos de la sesión y con sus
propias palabras, aconsejando y también como mensaje final, no para hablarlo en la sala. Más
bien resulta positivo para que el usuario continúe pensando en lo tratado en la sesión una vez
acabada la entrevista.
Con respecto a las condiciones externas, es importante contar con la voluntad y el apoyo
de la organización para que se esté trabajando. Sin este compromiso es difícil realizarla pues se
necesita que los miembros trabajen simultáneamente.
De nuevo, volver a hablar de la necesidad de disponer de dos salas, una para atención y otra
para el equipo reflexivo, con la opción de espejo bidireccional usado conjuntamente con un
equipo de sonido o utilización, en su defecto, de cámara de video situada en la sala de
entrevista y conectada al monitor situado en la sala contigua donde se encuentra el equipo
visionando la entrevista.
Por supuesto, también es necesario las sillas para el equipo reflexivo a modo de círculo
dentro de la sala donde se realiza la entrevista para poder dialogar sólo entre ellos cuando les
llegue el momento de participar y sean escuchados tanto por el usuario como por el conductor.
8 Coclusiones
- Es importante incorporar en nuestra profesión técnicas que nos ayuden a profundizar
en nuestro campo de conocimiento y en nuestro quehacer profesional.
- El Equipo Reflexivo es una técnica que contribuye a enriquecer la práctica del trabajo
social con familias.
- El Equipo reflexivo es una técnica que se puede utilizar no sólo en el trabajo social con
familias si no también en el trabajo social de casos y el trabajo social con grupos,
especialmente en lo que se conoce como la intervención en red.
- El Equipo Reflexivo ayuda a la formación de los trabajadores sociales, tanto en la
práctica profesional como en el ámbito académico pues contribuye a practicar la reflexión
individual y a la escucha en cada uno de los miembros, dándole un espacio para su expresión,
especialmente para aquellos alumnos que les cuesta comunicar más a nivel verbal.
9 Sugerencias
Desde aquí hago un llamamiento a los profesionales par aumentar el interés por la formación y
el uso de técnicas reflexivas y para su inclusión en los itinerarios curriculares, especialmente
en trabajo social con familias, en trabajo social con grupos y en las asignaturas relacionadas
con las prácticas profesionales de la titulación.
Bibliografía
1. Andersen, T. (1994): “El equipo reflexivo. Diálogos y diálogos sobre los diálogos”.
Barcelona, Gedisa.
2. Bergman, Joel S. (1995): ―Pescando Barracudas. Pragmática de la terapia sistémica
breve‖. Barcelona, Paidós Terapia Familiar.
3. Garrido Fernández, M. (1997): ―La dimensión formal de la técnica del Equipo Feflexivo.
Modelos de Intervención en Psicoterapia Sistémica Constructivista‖. Systémica. Revista
de la Asociación Andaluza de Terapia Familiar. Nº 3
4. Hudson O¨Hanlon, W. y Weiner-Davis, M. (1997): ―En busca de soluciones. Un nuevo
enfoque en psicoterapia‖. Barcelona, Paidós Terapia Familiar.
5. Navarro Góngora, J. y Beyebach, M. (1999): “Avances en terapia familiar
sistémica”. Barcelona, Paidós Terapia Familiar.
1 Introducción
La materia Metodología del Trabajo Social se imparte en el segundo curso en dos asignaturas
con la misma denominación (I y II) en el primer y segundo cuatrimestre. Tiene la
consideración de troncal y a cada una se le asigna una carga crediticia de 7,5 créditos (LOU).
Se imparte en dos grupos de poco más de 50 estudiantes. Los 7,5 créditos se reparten en 4.5
teóricos y 3 prácticos. En este curso 2007 – 2008 la materia participa de la experiencia piloto
de adaptación al EEES. Por ello, su diseño y desarrollo tiene presente los valores, la
metodología y pedagogía propia del modelo de enseñanza – aprendizaje característico del
proceso de Convergencia Europea en materia de Enseñanza Superior.
La materia se propone que el alumno conozca y maneje los principales aspectos teóricos,
metodológicos e instrumentales que determinan el proceso de intervención social micro y
macro desde la perspectiva del trabajo social.
Para el primer cuatrimestre se plantean los siguientes objetivos específicos:
Conocer y facilitar la reflexión sobre los aspectos teóricos y metodológicos que
fundamentan la intervención social desde el trabajo social.
Desarrollar habilidades básicas de relación e intervención social profesional.
Familiarizarse en el uso de soportes documentales habituales en la intervención social.
Y para el segundo, los siguientes:
Conocer y saber aplicar la metodología de diseño y evaluación de programas
sociales.
Conocer los procesos de intervención en sus distintos niveles
Conocer y saber aplicar los procesos y herramientas de la investigación y
supervisión a la intervención social.
El programa práctico contempla numerosas actividades que el alumno debe desarrollar de
forma individual o a través de grupos de trabajo. Vamos a describir las cuatro actividades
prácticas más relevantes del programa de la materia y que se desarrollan en el primer y
segundo cuatrimeste.
1. HABLAR EN PÚBLICO
2. PRIMER ENCUENTRO
Ficha número 1
Ficha número 2
La ficha recoge los aspectos más relevantes a considerar en un primer encuentro y se pide
que se valore si el estudiante los ha tenido en cuenta.
Dentro del capítulo dedicado a las principales técnicas documentales utilizadas en trabajo
social, se hace especial referencia al Informe Social.
Como actividad práctica se le pide al estudiante que elabore un informe social según lo
aprendido en clase y en las lecturas sobre el tema. El estudiante elabora el informe sin otro
condicionante que las pautas establecidas para este tipo de técnica documental y que se han
visto en clase empleando varios ejemplos. El estudiante, por tanto, lo elabora inventando los
datos correspondientes a la identificación y descripción de la situación. En base a los datos
recogidos en esos apartados, plantea la valoración y la propuesta de intervención.
Algunos de los informes elaborados por los estudiantes se analizan en el aula entre todos en
una o dos sesiones prácticas. En cualquier caso, todos los informes son valorados por el
profesor de la materia atendiendo a los siguientes criterios:
Contiene de manera claramente diferenciada las cuatro partes básicas del
informe: identificación, descripción, valoración y propuesta
Su contenido se adecua al destinatario y objetivo
La presentación adecuada
Existe coherencia entre las cuatro partes del informe y especialmente entre
descripción – valoración y propuesta
2 Evaluación De La Asignatura
En este apartado es preciso distinguir dos tipos de evaluaciones. La que hace el profesor del
rendimiento de los estudiantes y la que hacen los estudiantes del conjunto de la materia.
Respecto de la primera, dada la naturaleza de esta materia, se propone una calificación final
donde la valoración de los trabajos que se han ido realizando en las sesiones prácticas a lo
largo del curso, junto con la asistencia y participación en las sesiones suponga el 40% de la
calificación final. El otro 60 % estaría determinado por el examen donde se contemplen
cuestiones teóricas y prácticas y una pregunta abierta que el alumno debe responder haciendo
uso de capacidad crítica y de asociación de los diversos contenidos desarrollados en el
programa. La valoración del dominio de los conocimientos teóricos básicos se hace a través
del planteamiento de dos cuestiones relativas al programa teórico. Para aprobar la asignatura,
el estudiante de responder a estas preguntas superando unos niveles mínimos. El cuadro
número uno refleja la manera de conformarse la calificación de la asignatura.
La asignatura también es evaluada por los estudiantes. Para ello, al finalizar cada
cuatrimestre se les pide que rellenen un formulario anónimo que contiene los siguientes
apartados:
Valoración de cada tema desarrollado en el programa teórico y práctico en
base a los siguientes criterios: interés despertado, existencia de reiteraciones, si considera
que es necesario ampliar el tiempo dedicado o, reducir..
La valoración de las lecturas obligatorias planteadas
El uso de la bibliografía recomendada
Lo más positivo de la asignatura
Lo más negativo
Las cualidades pedagógicas del profesor responsable de la asignatura
3 Valoración de la materia
36 % 15 % 9% 28% 6% 6%
100 %
Cuadro número 1
4 Conclusiones
Alicia Mazzola
1 Introducción
Las prácticas deben estar en principio pensadas en relación con los contenidos que se
pretenden abarcar y con la estrategia de enseñanza - aprendizaje a desarrollar. Y facilitan que
el estudiante realice operaciones y acciones en situaciones reales, en las que tenga que hacer
uso de contenidos conceptuales.
En qué sentido se utiliza aprovechar los recursos del entorno? En el de ser solidario,
hacerse cargo de aquello de lo que, de hecho, se es responsable en cuanto que partícipe de una
realidad compartida. El trabajo social enfatiza en el carácter de responsabilidad compartida por
todas las personas, ligada a la idea de interdependencia, de reconocimiento del otro como
parte de un nosotros, de construcción de una comunidad. (Zubero, I. En: Glossari de Treball
Social, 2005)
El trabajo social, en sus diversos ámbitos de intervención, pone en evidencia las mutuas
dependencias y participa en aquellas políticas de solidaridad que se formulen desde una idea
ecológica de solidaridad, partiendo de la ―humanidad‖ como categoría ética, siendo ese otro:
todos.
En efecto, interesa pulsar la demanda ciudadana, conocer los movimientos locales para
ofrecer la incorporación y cooperación en prácticas en institutos de secundaria, en
comunidades de vecinos, escuelas infantiles, grupos de presión, grupos de trabajo
autogestionado, además de la oferta tradicional en centros públicos y organizaciones privadas.
Que la sociedad se aproveche de la Universidad significa que puedan contar tanto con el
apoyo en la búsqueda y preparación de documentación, como en la orientación para la
organización de tareas sociales, o el soporte de un trabajo técnico.
La ductilidad del trabajador social debe estar al servicio del usuario, no de los intereses de
la empresa. La promoción de un modelo (o perfil de trabajador social) sólo a partir del
reconocimiento o de la demanda oficial requiere recordar otra vieja idea, en este caso de
Urrutia Bolonia, quien, con un esquema de espejos enfrentados y confluentes nos hace "ver"
la identidad del trabajador social en el reflejo o imagen central. Cada espejo proyecta
caracteres relevantes cuya equilibrada convergencia contribuye a garantizar el mantenimiento
de la identidad profesional: a) el saber y competencias del trabajo social, b) la construcción
histórica de ese saber, c) la imagen subjetiva del propio profesional y, como un factor más, d)
el otorgamiento de status ocupacional por parte de la sociedad. La advertencia era: cuidar que
todos los espejos reflejen al mismo tiempo y con la misma intensidad. Cuando destella uno
solo, la identidad se desdibuja en alguno de los otros flancos.
Razonamiento suficiente para fortalecer el conjunto de saberes del trabajo social que, si
bien conoce las preferencias del mercado actual, no se somete fielmente a su dictado.
Qué piensan los estudiantes cuando entran en primer curso? Existe una predisposición
voluntarista – aun cuando permanece en el plano intelectual o de la expresión de deseos- en
algunos estudiantes noveles a ―hacer prácticas‖; ―la teoría no me va‖; "prefiero trabajar con la
gente‖; "he elegido esta carrera porque me gustaría poder ayudar". Otros han elegido trabajo
social porque es carrera corta… Inclusive por cierto rumor de que ―para ser trabajador social
no hay que estudiar tanto…‖ Sin desmedro de la atracción que ejerce entre jóvenes que
valoran los contenidos y entre los alternativos que conocen o suponen el ambiente menos
rígido.
Dos años más tarde una estudiante dice: tendría que haber estado mejor preparada para
comprender el funcionamiento del servicio... para descubrir tal o cual problemática, o mis
propias limitaciones frente a la necesidad de una intervención profesional…
Si bien las prácticas no lo resuelven todo, pueden anticipar dilemas prácticos a los que se
habrán de enfrentar en la actividad profesional. Se pretende que el estudiante perciba, sienta y
reflexione, desde un rol de acompañamiento del profesional, cumpliendo algunas funciones
que le permitan desarrollar al comienzo una observación semi – participante. Y con la
posibilidad de aumentar gradualmente su interacción hasta poder responsabilizarle de tareas de
apoyo al profesional. Esta inserción se producirá durante el desarrollo de un módulo posterior
al inicial y permitirá al estudiante obtener datos suficientes para elaborar conclusiones sobre:
El grado de autoconocimiento, la aceptación y el dominio de sí mismo que ha logrado.
Las características de las personas o grupos de población con quienes ha trabajado, sus
problemáticas, sus intereses.
Las respuestas o prácticas usuales de los trabajadores sociales y de otros profesionales
de la organización…
pueden considerarse en buen estado de conservación para iniciar un debate; ellos son: validez,
variedad, comprensividad, conveniencia, estructura, relevancia y participación.
Al contactar con los centros de prácticas, se negociarán con el profesional de referencia las
actividades del estudiante -en un proyecto, en un equipo-, que hagan prever por sus
características un anclaje en la institución y la posibilidad de un aprendizaje significativo.
Dificultades durante los momentos iniciales de las prácticas: que el estudiante no tiene aun
"sedimentados" los conocimientos... Los profesionales de campo prefieren una formación
básica ―asentada‖ en los jóvenes practicantes. Opinan que el estudiante de tercer curso de la
actualidad se muestra más maduro para iniciar la práctica en el último cuatrimestre académico.
Criterio: Experiencia profesional del tutor, con capacidad reconocida para adecuar el
servicio a la función formativa.
Criterio: marcado por el tipo de organización y por la preferencia por un centro con equipo
multiprofesional frente a un servicio social formado por un solo trabajador social. De esta
manera el estudiante podrá conocer profesionales, de trabajo social y de otras profesiones, y
ampliará su visión del entorno profesional en que se encuentra inmerso.
Es obvio que los cambios políticos han comportado siempre cambios organizacionales en
lo público que impiden a un estudiante comprender de inmediato el sistema en el que se
encuentra. Un ideario confesional puede desdibujar el límite entre el trabajo social y el
voluntarismo..., el calendario de actividades que concentra en determinados períodos
tramitación de becas, de prestaciones, facilita asimilar, equivocadamente, estas actuaciones
con la esencia del trabajo social.
Bibliografía
3. VV.AA. (2005) Glossari de Treball Social. De les paraules als conceptes. Facultat de
Ciencias Socials. Servei de Política Lingüística.Universitat de València.
4. Documentos:
6. Mazzola, A. y M. Lopez. Guía del Nivel Inicial de Prácticas. Adaptada de la Guía de l'
école supérieur Travail Social de Liège.
7. Velez de Urrutia, Z. Fragmento del estudio: Un trabajador social para el nuevo milenio.
Fotocopiado. Noviembre 1997.
Mª de las Olas Palma García, Mª Luisa Gómez Jiménez, Carlos Antonio Gallego
Fontalva y Francisco Cosano Rivas
podría ser el diseño del I Workshop Internacional Lovaina – Málaga a celebrar en el curso
académico 2007-2008. Dicha actividad se celebraría íntegramente en inglés.
Las fases del Workshop han venido marcadas por su propio diseño organizativo: Fase
preparatoria, con el inicio de las sesiones de inglés y la organización operativa y conceptual
del trabajo; Fase intermedia, con el desarrollo en Málaga de los talleres de trabajo conjunto
entre todos los participantes –los alumnos y profesores belgas se desplazan a esta ciudad- y
Fase final, a celebrar en Lovaina (Bélgica), con el desplazamiento de los alumnos y
profesores de la Universidad de Málaga. Estos tres momentos, gradúan los tiempos, y a su
vez, se combinan con diferentes espacios de aprendizaje puestos en marcha: trabajo
individual, trabajo en equipos de estudio e investigación – 4 ó 5 alumnos/as- y trabajo en
grupo grande -21 alumnos/as en total-.
Fase preparatoria.
A su vez, en esta primera fase, se establecen los criterios operativos y los márgenes
conceptuales sobre los que se va a desarrollar la experiencia. Con esta finalidad se llevan a
cabo acciones dirigidas a:
Como herramienta necesaria para el desarrollo de las actividades del Workshop, y dadas
las especiales características de esta actividad, se solicitó un espacio Web a los servicios de
enseñanza virtual y laboratorios tecnológicos. Alberga tanto los contenidos de la actividad
como herramientas de comunicación permanente entre los alumnos de la FEST entre sí,
como con sus colegas de la KHL de Lovaina. Se ubica en el servidor de la Universidad de
Málaga (www.campusvirtual.uma.es).
El resultado del trabajo de cada uno de los cuatro subgrupos, dirigido y coordinado por
docentes de la Titulación de Trabajo Social como asignatura equivalente a las Prácticas de
tercer curso, será objeto de presentación y debate en la fase final del Workshop. Esta
dirección docente, garantiza el proceso de aprendizaje personal y grupal de los alumnos,
tutorizando la acción formativa desde criterios pedagógicos requeridos por el contexto actual
de desarrollo del Espacio Europeo de Educación Superior.
Los alumnos de la Universidad de Málaga, son sujetos activos en esta fase, receptores de
la experiencia y conocimiento de otros, y promotores de su trabajo en torno a dos temas
transversales, coincidentes con los trabajados por los alumnos de la KHL. Los temas
transversales giran en torno al Valor del trabajo en equipo para el logro de objetivos comunes
y al Sistema Público Español de Servicios Sociales. La presentación de estos trabajos, se
realiza utilizando la técnica de comunicación del póster, posibilitando con ello que además del
conocimiento adquirido para la elaboración del mismo se ejerciten técnicas concretas de
carácter profesional.
A ello hay que sumar que la invitación cursada a los expertos para asistir a nuestra
primera sesión internacional en Málaga fuera respondida con enorme interés por todos ellos.
La intervención de dichos ponentes europeos ha contribuido a elevar de manera significativa el
nivel de curso, a la que hay que añadir la participación de una profesora de la Universidad
Pablo Olavide de Sevilla. Prof. Villalba Quesada que destaca por sus trabajos en el ámbito de
la Resiliencia en el Trabajo Social y que incorpora un valor añadido necesario y de contraste
respecto de las intervenciones del resto de los ponentes del Workshop.
Las sesiones de esta fase intermedia, se han organizado con el criterio de abordar los
temas de manera consecutiva. Así, el 5 de marzo se expusieron cuestiones relacionadas con la
vulnerabilidad social y los efectos y consecuencias sobre la misma de las dinámicas sociales
ligadas a directrices políticas y sociológicas, y relacionadas con la concepción del Estado de
Bienestar. En este sentido, la primera intervención fue la del profesor Nils Peter Karlsson,
docente de la Universidad de Telemark en Noruega y responsable durante ocho años del
asesoramiento del Ministerio de Asuntos Sociales y Salud para los Países Nórdicos. Su
intervención en el Workshop se centró fundamentalmente en hacer partícipes de sus
experiencias mediante el análisis de los retos que trae consigo el Estado de Bienestar en los
Países Nórdicos. En la misma sintonía con la anterior, la segunda intervención fue la del Prof.
Emiel Vevliet, de la KHL de Lovaina, quien dedicó su intervención al estudio de las
consecuencias que se derivan de las políticas belgas respecto de la vulnerabilidad social.
Por último, a lo largo de todos los días, la profesora Veerle Staepels, coordinadora de
la KHL de Lovaina, aportó su labor de representación de la KHL de Leuven y coordinó la
participación y presentaciones que los alumnos belgas desplazados a Málaga realizaron en el
transcurso de las sesiones del Workshop. Su actividad fue por tanto de tutorización practica
/teórica de las actividades del Workshop.
Por último, la fase final, aún sin desarrollar, se integra en este proceso como momento de
confluencia de los trabajos previos. La movilidad, el inglés, los conocimientos nuevos
adquiridos, el resultado de los análisis e investigaciones de los alumnos…. se
complementarán entre sí para ofrecer a los 21 alumnos de Trabajo Social que se desplazarán
a Bélgica, una experiencia innovadora de intercambio internacional.
Bibliografía
En las últimas décadas han acontecido transformaciones sociales que modifican las
estructuras más significativas de la sociedad: las bases socioeconómicas, los modos de vida y
las costumbres. Así, una de las instituciones de la misma sometida a mayor proceso de
transformación es la familia, pasando de las familias modelo o clásicas a las nuevas formas de
familia. Su evolución como tal, admite cada vez más formas, definiciones y matices. El
modelo clásico de familia, aunque sigue siendo ampliamente mayoritario, se encuentra en vías
de erosión. La familia cambia, en su forma y estructura, y además surgen nuevas formas
(mixtas, uniones del mismo sexo, monoparentales, multiculturales, etc.). Estos intensos
cambios suceden en todos los países europeos y comienzan a germinarse desde la segunda
mitad del siglo XX. (Alemán, 2005: 238-239). Se trata en definitiva de la primera transición
familiar, caracterizada por la nuclearización, y la pérdida de funciones de la misma, aunque
continua siendo por excelencia, la célula básica de la vida social, el vector de difusión de la
cultura y uno de los principales agentes de socialización.
Pero sin duda el cambio social sin precedentes más importante que nos encontramos en el
siglo XXI es el pluralismo. En todas las sociedades occidentales han existido manifestaciones
de diversidad en los comportamientos y actitudes. Pero estas diversidades se vivían
clandestinamente y estaban excluidas de los derechos civiles y sociales. Los últimos cambios
jurídicos introducidos en España en materia civil, donde el Derecho se ha ajustado a la
evolución de la sociedad, en su conjunto, han permitido a la sociedad integrar los cambios de
valores y la diversidad en general, entendiéndola como un elemento vertebrador e integrador
de la sociedad plural del Siglo XXI, aunque debido a su reciente incorporación, aún es pronto
para el análisis de estas transformaciones sociales
En este sentido, cabe también señalar el cambio de valores en la nueva familia plural al
que estamos asistiendo actualmente, paralelamente a la evolución de la sociedad, cada vez
más heterogénea y diversa. Así, el desarrollo de la personalidad, la libre elección, la igualdad y
la búsqueda de la felicidad son valores que cada vez tienen mayor calado a la hora de
constituir una familia, o en caso de la ruptura o disolución de la misma, y que la sociedad
empieza a reconocer como propios. Aumentan las rupturas y los conflictos, siendo además
cada vez más complejos y específicos. Precisamente las últimas reformas civiles, se refieren a
estos valores, con lo cual, cabe esperar, un aumento de su preponderancia, derivado de la
acción pedagógica que puedan ejercer estas normas.
Estos últimos avances, jurídicos y sociales, están otorgando en la actualidad a la figura del
mediador un alto grado de legitimación y reconocimiento social, sobre todo en el ámbito de
las relaciones familiares e interculturales, donde subyacen conflictos que necesitan de otras
alternativas de resolución, derivados entre otras causas, de la falta de comunicación, las
variaciones producidas en la sociedad cada vez más compleja, plural, heterogénea y sobre
todo, por la creciente judicialización de la misma. Este hecho social, que parece inexorable,
tiene previsiones de crecimiento y desarrollo en el futuro, como ha ocurrido en los países de
nuestro entorno, que han comenzado esta formación hace más de dos décadas. En nuestro país,
también encontramos experiencias muy talladas, con la figura del mediador/a bastante
consolidada y reconocida (Madrid, Cataluña, etc.), donde el mediador se encuentra inserto en
distintos organismos y espacios profesionales (Servicios Sociales, Ayuntamientos,
Comunidades Autónomas, etc.)
Según lo expuesto, la mediación tiene una importancia central, dado el cariz incipiente de
la incorporación de estas técnicas a los Servicios de Bienestar Social, el aumento de las
rupturas y separaciones, las nuevas formas de familia que exigen respuestas por parte de la
sociedad y por la creciente demanda de intervención social orientada a la comunicación y la
resolución de conflictos en general.
En el contexto del Espacio Europeo de Educación Superior, los planes de estudio deben
permitir adquirir los conocimientos y competencias necesarias para desarrollar las funciones
profesionales, entre las cuales, se encuentra la mediación. Este precepto se encuentra reseñado
en el Libro Blanco del Título de Grado en Trabajo Social (2005), documento de referencia
para la configuración de los futuros planes de estudios de grado en España. La mediación es
una de las áreas profesionales de intervención, definida en los mismos términos del dictamen
de las organizaciones profesionales. Este documento, además se refiere a la mediación más
allá del ámbito de las relaciones intra e intergrupales, al establecer también las relaciones entre
instituciones y ciudadanía, situándola en un contexto global, en concordancia con los
principios básicos de actuación del Trabajo Social. 455 El rol del trabajador social es el de
455
“El /la trabajador/a social es un/a profesional de la acción social que tiene una comprensión amplia
de las estructuras y procesos sociales, el cambio social y del comportamiento humano, que le capacita
para intervenir en las situaciones (problemas) sociales (de malestar) que viven individuos, familias,
grupos, organizaciones y comunidades, asistiendo, manejando conflictos y ejerciendo mediación (…)”.
Libro Blanco del Título de Grado en Trabajo Social, p. 111.
Del conjunto de seis competencias generales que conforman el perfil profesional que se
adquirirá con el Título de Grado, la mediación, como estrategia de intervención destinada a la
resolución alternativa de conflictos, constituye uno de los criterios de realización necesarios en
la adquisición de destrezas y habilidades para las competencias de administrar y ser
responsable, con supervisión y apoyo, de la propia práctica dentro de la organización, así como
para planificar, implementar, revisar y evaluar la práctica del trabajo social con personas,
familias, grupos, organizaciones, comunidades y con otros profesionales.
En cuanto a los ámbitos de intervención, que dicho perfil defendido en el Libro Blanco
habilitaría al trabajador/a social para desarrollar sus funciones profesionales, la mediación se
menciona como función habitual en una serie de campos de intervención, como la educación
(mediación escolar y familiar) o la justicia (mediación con la víctima y su familia), siendo
especialmente relevante la inclusión de la mediación familiar y comunitaria en el conjunto de
nuevos ámbitos de intervención. Podemos constatar la no referencia explícita a la mediación
intercultural, aunque entendemos que se hace referencia implícita a todos los ámbitos, desde el
momento que se cita la gestión de conflictos, es decir, la mediación como alternativa para la
gestión de conflictos entre partes, se refiere a todos los conflictos entres personas y/o grupos,
sin distinciones.
Respecto a la puntuación final obtenida por esta competencia a partir del lugar ocupado en
la selección y ordenación de las cinco principales, 456 observamos que los encuestados la sitúan,
preferentemente, en segundo y tercer lugares, obteniéndose una puntuación final de 482 (ver
tabla 1), lo que la sitúa en el decimotercero lugar (posición intermedia).
456
Para realizar esta puntuación se asignaron cinco, cuatro, tres dos y un punto según fueran las
competencias elegidas y ordenadas en primer, segundo, tercer, cuarto o quinto lugar.
Por último, el Libro Blanco incluye de la mediación como competencia a adquirir en las
materias de Trabajo Social y Antropología, aunque entendemos, que en el último caso, se
refiere a la mediación intercultural. Es decir, mientras los conflictos familiares y comunitarios
están vinculados al Área de Trabajo Social, los interculturales no están claramente delimitados.
A tenor de lo expuesto, consideramos que la mediación debe ser contemplada en los futuros
planes de estudios de grado, superando su presencia actual en las titulaciones de Trabajo
Social, bien configurando asignaturas propias o incrementando su presencia transversal en los
contenidos comunes.
Algunas universidades ya han iniciado acciones que apuntan en esta dirección, conforme a
la nueva normativa de posgrado, aunque debido a lo reciente de la misma, la gran mayoría
continua con las modalidades anteriores- y aún en vigor- de posgrado (experto, especialista y
master). Según el último estudio publicado por García Villaluenga, L. y Bolaños Cartujo, I.
(2007: 325-331) actualmente existe una amplia oferta formativa en mediación para los
titulados. Veintiséis títulos de experto y master por parte de las universidades, y una
considerable oferta de títulos propios por otros organismos vinculados a la formación
(fundaciones, colegios profesionales). La oferta formativa en estos casos es muy heterogénea,
y diversa en la forma, aunque no tanto en los contenidos comunes necesarios para la
formación. Encontramos divergencias en las áreas de conocimiento vinculadas a las
universidades de referencia (Derecho, Psicología, Trabajo Social, Pedagogía); en la duración
de las acciones formativas que comprenden entre las doscientas y las quinientas horas; en los
perfiles de acceso para estos estudios, en la mayoría de los casos, van dirigido a Psicología,
Derecho, Trabajo Social y Educación Social, pero en otros casos, se alejan de las ciencias
sociales (Universidad de País Vasco, Pontificia de Salamanca, etc.), incluyendo disciplinas
como la Medicina, Enfermería, etc.
Bibliografía
15. R.D. 55/2005, de 21 de enero, por el que se establece la estructura de las enseñanzas
universitarias y se regulan los estudios universitarios oficiales de Grado.
16. R.D. 56/2005, de 21 de enero, por el que se regulan los estudios universitarios oficiales de
Posgrado.
17. R.D. 1509/2005, de 16 de diciembre, por el que se modifican el Real Decreto 55/2005, de
21 de enero, por el que se establece la estructura de las enseñanzas universitarias y se
regulan los estudios universitarios oficiales de grado
18. R.D. 56/2005, de 21 de enero, por el que se regulan los estudios universitarios oficiales de
posgrado.
19. R. D. 189/2007, de 9 de febrero, por el que se modifican determinadas disposiciones del
Real Decreto 56/2005, de 21 de enero, por el que se regulan los estudios universitarios
oficiales de posgrado.
20. Orden ECI/2514/2007, de 13 de agosto, sobre expedición de títulos universitarios oficiales
de Máster y Doctor
1 Introducción
El trabajo que presentamos tiene dos partes. Un marco explicativo y un marco operativo. Para
la primera parte nos hemos basado en la obra de Bain (2006)457. La obra del mencionado autor
llegó a nuestras manos justo en el momento en que estamos todos pendientes y atentos sobre
cómo aplicar los nuevos créditos europeos y nos ha servido para enfrentarnos a miedos y
dudas. Como el libro es el resultado de una investigación sobre la práctica y su posterior
generalización, para nosotros ha sido un gran referente. Nos ha ayudado poner en valor, lo que
cada año vamos incorporando y reflexionando. A darle sentido a nuestra práctica docente. Nos
ha proporcionado un marco explicativo a una propuesta metodológica, que llevamos
practicando durante más de 6 años.
Bain, profesor de la New York University, preocupado por la docencia empezó a observar a
los profesores que mejor valoración recibían de sus estudiantes. Las preguntas que se hizo a la
hora de observar las prácticas docentes fueron, entre otras: ¿Qué hace un profesor para ser
extraordinario?, ¿qué hace grande a un gran profesor?, ¿cuáles son los profesores que
recuerdan los estudiantes mucho tiempo después de graduarse? Su respuesta es rotunda: no es
lo que hacen los profesores, es la forma en que los profesores comprenden la asignatura y
valoran el aprendizaje humano. Pero sobretodo son profesores que creen firmemente dos
cosas: que la enseñanza importa y que los estudiantes pueden aprender.
Bain (2006) también nos habla de cómo preparar las clases, de cómo convertirnos en
buenos profesores. Nosotros intentaremos a la luz de sus principios, darle sentido a nuestra
propuesta metodológica, a nuestra práctica docente. Un buen profesor debe tener buena
oratoria, lenguaje cálido y envolvente, saber hacer preguntas, dar explicaciones, dejar que
hablen los estudiantes... El éxito docente pasa por querer ser un buen profesor y por aprender a
serlo: el buen profesor no nace, se hace.
¿Qué preguntas y cuestiones importantes tengo que tener presente para que mis estudiantes
recuerden, comprendan, apliquen, analicen, sinteticen, evalúen, desarrollen, razonen, tomen
conciencia, se comprometan y progresen?
Son los objetivos - de conocimiento, procedimentales y actitudinales- los que dan respuesta
a esta pregunta, a la vez que guían el proceso de enseñanza-aprendizaje. Los objetivos
definidos para el estudio de los modelos de intervención en trabajo social son los que a
continuación se exponen.
Aprendizajes de conocimientos
11. Diferenciar entre el Trabajo Social como profesión y el Trabajo Social como disciplina y
saber cuales son las claves para describir cada una de ellas.
12. Conocer las funciones y tareas así como los modelos de intervención que se llevan a cabo
en los diferentes sistemas de protección social, sectores de intervención, programas, centros u
ONGs, en los que actúan los trabajadores sociales.
13. Reconocer la importancia que tiene la teoría en Trabajo Social y saber diferenciar
claramente la teoría explicativa (para) de la teoría operativa (del) y las diferentes formas de
14. Adquirir un conocimiento claro y riguroso del significado que tiene en el Trabajo Social,
en cuanto profesión y disciplina autónoma, su fundamentación científica y filosófica, así como la
incidencia que tienen en él las diversas ideologías.
15. Describir linealmente los contextos propios del objeto del Trabajo Social y las
relaciones teóricas y prácticas que pensadores y profesionales han ofrecido a través de la
historia.
16. Discernir las aportaciones más relevantes, que en el conjunto de las teorías de las ciencias
sociales, han proporcionado al Trabajo Social.
17. Ofrecer una visión general sobre los diferentes paradigmas (rupturas) y modelos
creados dentro de ellos y que la disciplina ha ido acuñando a lo largo de su historia, su forma
de explicar los problemas sociales, las propuestas metodológicas que se derivan, las técnicas
más características y los autores más relevantes.
18. Perfilar ideas y teorías que puedan servir de ayuda a los trabajadores sociales y examinar
de forma útil, alguna de las dificultades que entraña el uso de estas fuentes.
19. Explorar los conocimientos que han usado y siguen usando los trabajadores sociales para
entender a los clientes (entendidos estos de forma individual, grupal o comunitaria) y a la
sociedad en la que viven.
Aprendizaje de habilidades
Ayudarles a expresarse con claridad, precisión y síntesis, tanto de forma escrita como
verbal.
Aprendizaje de actitudes
Adquirir una actitud humanista, crítica, comprometida y analítica ante los problemas
sociales y las personas que los sufren.
Desarrollar actitudes y sensibilidades empáticas ante las personas que encarnan los
problemas sociales.
Ser capaz de tener una actitud proactiva, reflexiva y resolutiva ante los problemas
sociales.
Clases magistrales. Nada tan admirado y denostado. Nada como enunciar esta técnica y
que al momento salten detractores y defensores. Y ambos, a mi modo de entender, llevan
razón. La clase magistral es una técnica docente que permite al profesor explicar un concepto
una idea o un tema concreto: con soltura, elegancia, buen hacer. Son esas clases profundas y
bien impartidas que despiertan la admiración de cuantos las escuchan. Son conferencias
magistralmente preparadas, sobre un aspecto concreto del programa. Pero sabemos, que esta
no es la única forma de enseñar, no se aprende solo escuchando. Los últimos avances sobre
aprendizaje ya nos lo advierten.
1.- Crear un entorno para el aprendizaje crítico-natural que a su vez deviene en otros cinco
principios:
- Lanzar preguntas o problemas intrigantes.
- Orientar a los estudiantes a comprender el significado de la pregunta de manera que
sus implicaciones queden claras.
- Comprometer a los estudiantes en alguna actividad intelectual de orden superior. Se
les debe animar a comparar, aplicar, evaluar, analizar y sintetizar. Nunca a solo
escuchar y recordar.
- No basta con preguntar sino que hay que desafiar a los estudiantes a que desarrollen
sus propias preguntas, respuestas, explicaciones y argumentos.
- Terminar con preguntas: ¿qué conclusiones habéis sacado?, ¿qué preguntas han
quedado sin resolver?
2.- Conseguir su atención y no perderla. Para ese objetivo, hay que utilizar varias técnicas.
El cambio de tarea estimula el interés y por ende la atención. También formular preguntas,
ayuda. Normalmente la clase empieza con una pregunta que han de responder y pensar durante
el transcurso de la misma para dejarla plasmada por escrito a final de la clase.
3.- Crear un buen clima de clase e iniciar la creación de un grupo de tarea. Esto supone
comenzar el curso, y si me apuran todas las clases, por los estudiantes y no por la disciplina.
Hace ya tiempo, que venimos usando este criterio a la hora de presentar el programa. Primero
se les habla de mi trayectoria profesional e insisto en los aspectos que, creo, les pueden servir
de referencia. En las clases sucesivas continuamos con la presentación de los estudiantes.
Presentan a una persona que han conocido o conocen, resaltando lo positivo. La persona
aludida, antes de presentar a otra compañera o compañero y el valor que encarna, nos habla de
su motivación por la carrera. Y así sucesivamente458.
En este capítulo es conveniente explicar el Taller de Biblioteca. Los alumnos son de primer
curso, no conocen las normas, los procedimientos y las posibilidades de acceso a ella. Por otra
parte, en la evaluación continua diseñada, se encuentra la elaboración de dos trabajos: T1 y T2.
La metodología que se sigue es la siguiente: se dividen los dos grupo de clase en subgrupos de
20 personas. La bibliotecaria les enseña a entrar y a buscar en la WEB. Ese mismo grupo
bajará a la biblioteca y, acompañados por la profesora, les mostramos, in situ, la distribución
de los libros y revistas y buscamos el libro con la referencia que habían sacado en el aula de
informática.
458
En realidad se trata de una técnica de presentación que tiene como objetivos: que los
estudiantes identifiquen valores encarnados en otros estudiantes de la clase, ver a los otros en positivo;
conocer el grado de implicación con la titulación elegida (no es lo mismo estudiar algo que te guste a
algo impuesto por las circunstancias: nota de corte insuficiente); partir de la conciencia de ser un
conjunto de personas a querer ser o convertirnos en un grupo, a medio camino entre grupo de tarea y
ayuda mutua.
Casi todos estamos de acuerdo en que ―sin una evaluación adecuada, ni profesores ni
estudiantes, pueden comprender el progreso que están haciendo los que aprenden, y los
instructores pueden averiguar poco sobre si sus esfuerzos son los más adecuados para sus
estudiantes y sus objetivos‖, Bain (2006, p.168).
BAIN (2006) distingue entre valorar y evaluar. Nos parece una clasificación acertada.
Valorar para juzgar la capacidad de lo aprendido y su posterior calificación. Evaluar como
instrumento de conocimiento y/o de la calidad de la docencia. En España, como en otros países
desde hace bastantes años se viene pasando unos cuestionarios a los estudiantes acerca de la
docencia recibida. Para unos este es un método adecuado, para otros no. Nosotros estamos
convencidos de que la evaluación externa, también es necesaria y que nos da pistas sobre como
lo estamos haciendo.
Por último existe, a decir de Bain (2006), otro tipo de modelo de profesor donde la
evaluación del docente y la calificación del alumno se entrelazan reforzándose la una a la otra
―de manera que deliberadamente beneficien al aprendizaje‖. ―Cuando califican a sus
estudiantes, lo hacen en parte, para poner a prueba sus propios esfuerzos a la hora de facilitar
el aprendizaje. Cuando evalúan su docencia lo hacen mirando el aprendizaje, tanto los
objetivos como los resultados‖ (pp.: 168-169).
Ya sé, esto es complicar mucho las cosas, pero lo importante es empezar a pensar de esa
manera y cada año ir incorporando nuevos retos, nuevos instrumentos de ayuda para ambas
cosas.
Aproximadamente, sobre el cuarto día de clase, se propone a los estudiantes dos opciones
de evaluación:
Opción 1ª: Este tipo de control tiene en cuenta a los alumnos que no hayan asistido, o no
puedan asistir a clase o simplemente no quieren seguir el ritmo que le impone el otro modelo u
opción. También se deja abierta a los estudiantes la posibilidad de cambiar si la nota de
evaluación final a la que optaron en primera instancia (y que se entrega antes que el examen)
no les satisface. La prueba consiste en un Examen final que se lleva a cabo el día fijado por el
Centro. Es un examen tipo Test de 40 preguntas o ítem, con cuatro opciones, de los apuntes
previamente editados.
Opción 2ª: Evaluación continua. Este tipo de evaluación es para los alumnos que asistan
habitualmente a clase y que opten por ello. Aproximadamente al mes del inicio de las clases
(fecha de entrega de las fichas) todos deben anotar en ella el tipo de evaluación elegida. Es
necesario tener hecho como mínimo la mitad más uno de los controles de lectura y asistencias
y haber presentado los trabajos, en fecha y forma 459.
459
Nuestro autor (Bain) critica la práctica de quitar puntos por trabajos que se entregan con
retraso y tacha a los que lo hacemos de ejemplo de enfoque basado en el rendimiento. Pues bien, lleva
razón. Antes de eso debemos ayudarles y explicarles la importancia de una buena organización semanal
y de los compromisos adquiridos. Un futuro trabajador tiene que aprender que no puede crear
expectativas falsas ni a él mismo ni a los demás. Se admite el trabajo porque comprendemos que un
fallo en el ordenador lo tiene cualquiera, porque ha informado de que va a posponerlo, pero nunca puede
tener la misma nota que el compañero puesto que entre uno y el otro media estar organizado o no en
función de esa tarea que esta prevista con mucha antelación.
Evidentemente, con 200 alumnos, esta forma de control del aprendizaje es muy laboriosa e
imposible de llevar a cabo sin ayuda. Hay que diseñar instrumentos para anotar desde el primer
día: asistencia, control de lectura, control de trabajos 1 y 2 control de la participación en clase,
trabajos excepcionales. De ahí que el tercer o cuarto día de clase, hechas las presentaciones de
los alumnos, de la profesora, de los contenidos, la metodología y la evaluación, se insta a que 7
personas de cada grupo de clase se ofrezcan para conformar ―la comisión de evaluación‖.
Para responder a estas preguntas los mejores profesores, (...) ―se comprometen a un
examen exhaustivo de sus objetivos de aprendizaje, analizando el tipo de métodos y estándares
utilizados para calificar ese trabajo, y observando de cerca los niveles de aprendizaje
esperados‖, Bain (2006, p.182).
El ultimo día de clase, en un documento escrito y anónimo y antes de hacer el acto formal
de despedida de los grupos, se les solicita a los estudiantes que hagan una valoración global
del curso que ha finalizado. Las preguntas a formular se encuentran dentro de las cuatro áreas
importantes en las que se divide el programa. Los estudiantes y su aprendizaje, la metodología,
el sistema de evaluación y el profesor. Las preguntas son: Puntúa, del 1 al 10, tu aprendizaje en
este curso, ¿os he provocado intelectualmente durante él?, ¿podrías sintetizar cuales han sido
las aportaciones más relevantes que habéis adquirido?, ¿qué os ha parecido la metodología
docente?, ¿qué aspectos valoras más y cuales menos?, ¿qué os ha parecido el sistema de
evaluación?, ¿qué aspectos eliminarías, mantendrías y cuales incorporaríais? ¿Qué destacas de
la profesora? ¿En qué aspectos le pedirías autocontrol o cambio?, sugerencias para ayudarle a
convertirse en una buena profesora.
Ahora bien, nuestro autor, también nos alerta:‖Si hacemos a los estudiantes la pregunta
correcta, sus respuestas pueden ayudar a los evaluadores a realizar juicios sobre la calidad de
la docencia, pero las valoraciones de los estudiantes no son, por sí mismas, evaluaciones sino
que han de complementarse con otras observaciones, medidas o análisis‖ Bain,( 2006,
p.189)460.
Hasta ahora nos bastaba con observar la satisfacción con el aprendizaje individual de la
asignatura, con la metodología didáctica, con la evaluación de los objetivos, con la profesora.
A partir de este momento estamos intentando conseguir un instrumento de análisis más
460
También me parece muy interesante una observación que el autor, Bain, hace sobre las
conclusiones de su estudio:‖Las asignaturas obligatorias y troncales siempre tienen menos puntuación
que las optativas‖ (2006,190). Es una reflexión interesante…. Además, explicaría porqué un mismo
profesor saca mejor nota en una optativa que en una troncal, en las evaluaciones externas que llevadas a
cabo, teniendo un sistema docente parecido.
9 A Modo de Conclusión
Para finalizar, queremos alertar a las personas que tengan delante de sí este trabajo. La
metodología expuesta no es una propuesta acabada, ni infalible, ni da respuesta a todos los
retos que tenemos como docentes, y que venimos exponiendo. Es una experiencia en la que
seguimos trabajando y a la que todas las aportaciones, sugerencias, comentarios y críticas,
serán bien recibidas.
Bibliografía
1. BAIN, Ken 2004: Lo que hacen los mejores profesores universitarios, Valencia, PUV
1 Introducción
En la recta final del camino previsto en la Declaración de Bolonia para implantar el Espacio
Europeo de Educación Superior (EEES), a nadie se le escapa que el Sistema Europeo de
Transferencia y acumulación de Créditos (ECTS) se centra en el estudiante, basado en la
cantidad de horas de trabajo que este necesita para la consecución de los objetivos de un
programa de estudios. Estos objetivos se especifican preferiblemente en términos de los
resultados del aprendizaje y de las competencias que se han de adquirir (ANECA, 2003:7).
2 Antecedentes
En la titulación de Trabajo Social de la Universidad de La Laguna se inicia la experimentación
del ECTS en el curso académico 2005-2006, a partir de la iniciativa de un grupo de profesoras y
461
La idea de modalidades organizativas y métodos de enseñanza, así como la relación entre ellos está
tomada de De Miguel, 2006.
1311
VII Congreso Estatal de Escuelas Universitarias de Trabajo Social 2008
de profesores del Departamento de Trabajo Social y Servicios Sociales, que presentaron una
propuesta para las asignaturas que imparten a la convocatoria de Proyectos Piloto de
Experimentación del Crédito Europeo del Vicerrectorado de Planes de Estudios y Títulos
Propios. Los resultados obtenidos y la necesidad de seguir profundizando en la naturaleza de las
innovaciones introducidas animaron a participar en las convocatorias de los cursos 2006-2007 y
2007-2008.
En general, los objetivos se han mantenido a lo largo de estos cursos y se centran en:
- Determinar la carga de trabajo real que supone la propuesta.
- Establecer el grado de satisfacción de los estudiantes.
- Elaborar una guía docente de cada una de las asignaturas que participan.
- Identificar las fortalezas, las debilidades, las oportunidades y las amenazas en la
aplicación del ECTS en la titulación de Trabajo Social, desde la perspectiva de los docentes
y de los estudiantes.
La experimentación se ha llevado a cabo en tres asignaturas troncales y cuatro optativas, en
el curso 2007-2008 se incorporaron dos nuevas optativas, una de las cuales incluye una parte de
docencia virtual.
A lo largo de estos años han participado en esta experiencia más de 1.500 estudiantes,
teniendo en cuenta que en el caso de las asignaturas troncales, según los registros de las
docentes, han seguido la propuesta de experimentación aproximadamente la mitad de los
estudiantes matriculados, mientras que en las optativas, lo han hecho casi la totalidad. En la
Tabla 2 se recoge el detalle por cursos y asignaturas.
1312
Evaluación Continua para el Programa de Modelos de Intervención en Trabajo Social:
Análisis de una Experiencia
Tabla 2: Estudiantes matriculados por asignatura y por curso
En cuanto a la evaluación de estas experiencias hay que advertir que ha sido un proceso con
bastantes vicisitudes, unas derivadas de la naturaleza del propio proceso de innovación aquejado
de falta de tiempo para la planificación y la reflexión y otras relacionadas con las dificultadas
para consensuar las necesidades de todas las experiencias realizadas en la Universidad. En todo
caso, cabe destacar que se ha realizado una evaluación externa y otra interna. En la primera se
han utilizado cuestionarios consensuados con los coordinadores de los proyectos en toda la
universidad, mientras que la interna ha considerado la valoración cualitativa, como
complemento del análisis cuantitativo. Así, se ha completado usando las técnicas y los
instrumentos que se señalan más adelante y se ha realizado por los docentes implicados en el
proyecto de Trabajo Social. En ambos procesos se han usado instrumentos diferentes en cada
curso, si bien todos mantienen ciertas similitudes, esto ha dificultado o imposibilitado, la
comparación entre los resultados de los diferentes proyectos. A ello se añade que en algunos
casos la escasa fiabilidad de ciertas pruebas obligó a desestimar los resultados. Por tanto, se
dispone de datos parciales que informan de algunos aspectos pero quedan lagunas en relación
con otros.
De forma general, tal como se recoge en la ―Guía Académica del Proyecto Piloto ECTS de la
Titulación de Trabajo Social‖ (VV.AA., 2006), la evaluación de las experiencias se ha basado
en la realización de una memoria académica final, en la que se recoge la valoración de los
siguientes aspectos:
- El conocimiento de los objetivos del proyecto a través de la difusión de los
mismos (web, publicación guía, programas, charlas informativas, etc.).
- La planificación de la enseñanza propuesta y la coherencia con el desarrollo de
la misma en la experimentación del ECTS en el proyecto (objetivos propuestos – objetivos
alcanzados; actividades propuestas – actividades alcanzadas; innovaciones metodológicas;
programa de tutorización propuesto – tutorización alcanzada; adecuación de la estimación
de las horas de trabajo del estudiante (ECTS) al desarrollo real del proyecto; evaluación del
aprendizaje del estudiante con relación a metodologías planteadas en cursos anteriores, con
sus resultados académicos y con los instrumentos utilizados para su evaluación).
- La evaluación del proceso de innovación docente en cuanto a sus fortalezas y
debilidades (Infraestructura: espacios requeridos – disponibles; formación del profesorado:
necesidades y demandas formativas relacionadas con la Convergencia Europea; trabajo
docente: cambio de actividades y métodos, horas de trabajo del profesorado; materiales
derivados del proceso; instrumentos de evaluación del proceso).
Para completarla se han previsto diferentes grupos de instrumentos que han variado de una
experiencia a otra, sobre la base de los resultados obtenidos en cada proyecto.
1313
VII Congreso Estatal de Escuelas Universitarias de Trabajo Social 2008
Así, en el curso 2005-2006 se utilizaron:
- Hojas de control de actividades de los estudiantes y del profesorado basadas en
el menú de actividades globales para la titulación previstas en la propuesta inicial.
- Diarios de la asignatura del profesorado y de los estudiantes.
- Cuestionario de expectativas y de percepciones para los estudiantes.
Las dificultades surgidas en el proceso llevaron a suprimir las hojas de control de
actividades, los diarios de los estudiantes y a buscar una forma alternativa para conocer la
satisfacción de los estudiantes con el proceso de innovación. Con todo, en los cursos 2006-2007
y 2007-2008, se utilizaron los siguientes instrumentos:
- Un cuestionario de valoración de la experiencia que se pasa a los estudiantes a
mitad de cada cuatrimestre, cuyo objetivo es conocer su opinión de forma sistemática e
introducir los cambios –posibles y oportunos- que contribuyan a la mejora de la
experiencia de innovación.
- Diarios de la asignatura del profesorado, con el objetivo de registrar de forma
más o menos pormenorizada el desarrollo de las actividades de cada asignatura,
concretamente el número de horas dedicadas a cada una de ellas, asimismo servirá de
base para la elaboración del análisis cualitativo (DAFO) de la experiencia.
- Un grupo de discusión entre los estudiantes de las diferentes asignaturas que
participan en la experiencia con el objetivo de conocer su valoración sobre la misma
centrando el debate en los diferentes aspectos que se recogen en la memoria académica.
- Los cuestionarios finales para profesores y estudiantes previstos por la Unidad
de Evaluación y Mejora de la Calidad de la ULL (cuestionario por asignatura en 2006-
2007 y general de la experiencia en 2005-2006 y 2007-2008).
3 Resultados de la evaluación cuantitativa
De acuerdo con lo dicho sobre la evaluación, de los resultados útiles se han seleccionado
aquellos que contribuyen a encontrar algunas respuestas a preguntas comunes de los autores
implicados y los que mejor miden el logro de los objetivos previstos.
1314
Evaluación Continua para el Programa de Modelos de Intervención en Trabajo Social:
Análisis de una Experiencia
En la Tabla 4 se pueden observar las distintas actividades realizadas a lo largo del curso
académico 2006-2007, en el conjunto de asignaturas que han participado en la experiencia.
Destaca el resultado para prácticas de aula, que existen en todas las asignaturas, sin embargo
parece que poco más de una cuarta parte de los estudiantes no las identifican como tales. Quizás
se deba a que no asocian estas actividades (debates, visitas, etc.) con una forma de practicar los
contenidos de la asignatura, ello sugiere la necesidad de reformular la pregunta y revisar el
contenido de las clases prácticas.
1315
VII Congreso Estatal de Escuelas Universitarias de Trabajo Social 2008
Tabla 4: Actividades realizadas (Curso 2006-2007)
Resumen de los casos
Válidos Perdidos Total
reactividades(a)
Porce
Nº Porcentaje Nº Porcentaje Nº ntaje
100,0
223 97,4% 6 2,6% 229
%
Porcentaje de
Respuestas casos
Porcen
Nº taje
Realización de Exposición oral profesorado 222 12,1% 99,6%
actividades(a) Exposición oral alumnado 191 10,4% 85,7%
Exposición oral invitados 168 9,2% 75,3%
Trabajo grupo 210 11,5% 94,2%
Trabajo individual 185 10,1% 83,0%
Debates 193 10,6% 86,5%
Análisis textos 109 6,0% 48,9%
Visitas externas 111 6,1% 49,8%
Video-forum 108 5,9% 48,4%
Búsqueda de información 169 9,2% 75,8%
Prácticas aula 159 8,7% 71,3%
Otras 3 ,2% 1,3%
Total 100,0
1828 819,7%
%
a Agrupación de dicotomías. Tabulado el valor 1.
Fuente: elaboración propia.
En cuanto a la utilidad percibida por los estudiantes para cada una de las actividades,
prevalece la opción ―bastante‖ para la mayor parte superando generalmente el 50% de las
respuestas válidas. Con todo, resulta interesante destacar que la exposición oral por parte del
profesor es considerada la más útil (95% sobre 224 respuestas válidas) en el conjunto. También,
cabe señalar que las exposiciones orales por profesionales invitados (Tabla 5) son reconocidas
como de mucha utilidad junto con las visitas a centros y otros recursos externos (Tabla 6). Por
el contrario, el análisis de textos es valorado como de poca utilidad por casi el 40% de los casos
válidos (Tabla 7).
1316
La experimentación del ECTS en Trabajo Social. Algunas conclusiones sobre la
experiencia de la Universidad de La Laguna
Tabla 5: Utilidad de la exposición oral de profesionales invitados
Porcentaje Porcentaje
Frecuencia Porcentaje válido acumulado
Válidos nada 8 3,5 4,2 4,2
poco 7 3,1 3,7 7,9
bastante 81 35,4 42,6 50,5
mucho 94 41,0 49,5 100,0
Total 190 83,0 100,0
Perdidos Sistema 39 17,0
Total 229 100,0
Fuente: elaboración propia.
Las tutorías son una modalidad organizativa que se basa en la relación personalizada
dirigida a ayudar, facilitar y orientar al estudiante en su proceso formativo que resulta
especialmente adecuada para métodos de enseñanza como el aprendizaje orientado a proyectos
y el contrato de aprendizaje (De Miguel, 2006:21).
Del análisis y de la reflexión resulta que las tutorías se muestran como la gran asignatura
pendiente, ya que solo las utilizan poco más de la mitad de los estudiantes, quizás porque no se
han usado con el método apropiado. Tal vez, porque pese la costumbre y falte tiempo para que
se conviertan en un recurso útil para el aprendizaje más que una consulta de dudas
relacionadas con la asignatura (Tabla 8).
Otro de los aspectos que más ha interesado valorar es el tiempo de trabajo que supone a los
estudiantes el sistema de estudio y de evaluación propuesto en cada asignatura. Se partía de la
hipótesis de que supondría más tiempo de trabajo individual y en grupo fuera del aula que el
dedicado con el sistema habitual. Sin embargo, según los informes de la Unidad de Evaluación
de los cursos 2005-2006 y 2006-2007, los estudiantes dedican menos tiempo del que deberían
al conjunto de las actividades. Sin embargo, en el cuestionario que se pasa a mitad de
cuatrimestre, la media para la proposición ―Las actividades que se realizan en la asignatura
suponen más trabajo que las que realizo en otras asignaturas‖ es de 2.91 (sobre 4) lo que
parece indicar que sí supone más trabajo. Todo junto sugiere que esta metodología puede
suponer relativamente más trabajo, al menos así lo perciben los estudiantes, aunque no le
dedican todo el tiempo que necesita.
Por último, se preguntó a los estudiantes sobre distintos aspectos relacionados con la
experiencia de innovación, la valoración global (Tabla 9) sugiere que esta ha resultado
medianamente satisfactoria y enriquecedora. También, llama la atención que la media para las
dos propuestas finales sean prácticamente iguales. Esto es, la diferencia percibida entre el
sistema actual y la propuesta ECTS realizada es muy pequeña. Igualmente, también destaca,
Se entiende que planificar la docencia sobre esa base contribuirá a mejorar la comprensión
de las guías y a superar la burocracia numérica que ha predominado hasta la fecha. Asimismo,
el contenido se trasladaría de esa forma a los instrumentos de evaluación.
Las tutorías son utilizadas por poco más de la mitad de los estudiantes, fundamentalmente
para consultar dudas sobre la asignatura y los trabajos que tienen que realizar, eso sugiere que
el sentido ―tradicional‖ de esa práctica docente no se ha logrado cambiar. Por ello parece
apropiado valorar la posibilidad de proponer planes de acción tutorial.
No se ha logrado conocer con exactitud la carga de trabajo que supone esta nueva forma de
organizar los procesos de enseñanza-aprendizaje. Por tanto, parece lógico indagar nuevas
formas de contabilidad que proporcionen una respuesta más fiable sobre este aspecto.
La valoración global es razonablemente alentadora, aunque contiene algunos datos curiosos
como la poca diferencia entre la preferencia por el sistema actual y las ventajas atribuidas al
ECTS, junto con la percepción de que no obtienen mejores resultados con los sistemas de
evaluación previstos. Lo que puede ser un síntoma de la necesidad de ajustar más el método de
evaluación al tiempo que confirma la debilidad atribuida a la experiencia, al tratarse de una
pequeña parte de la titulación, donde la mayoría de las asignaturas continúan con el método
clásico, en el que quizás se obtengan mejores rendimientos con menor esfuerzo, o quizás se
deba solo a las lógicas dificultades de los cambios que supone cualquier innovación.
En suma, el análisis conjunto de los datos cuantitativos y cualitativos ha permitido
confirmar, refutar, cambiar o mantener las hipótesis de partida. En general, los resultados
animan a seguir perfeccionando lo puesto en práctica sobre el convencimiento de que esta
forma de ―enseñar a aprender‖ es más satisfactoria para los implicados y probablemente, más
rentable dado que contribuye al aprendizaje verdadero, es decir, a que los conocimientos
permanezcan a largo plazo.
En síntesis, después de varios cursos de experimentación del ECTS, se considera que a
pesar de los avances logrados aún quedan cuestiones por resolver. Entre ellas, cómo garantizar
la complementariedad entre la universidad como fuente de creación de conocimiento y la
exigencia de adaptación de la oferta formativa a las demandas del mercado de trabajo. Es
conveniente no perder de vista que el ECTS es una medida unificada que pretende
homogeneizar los resultados de aprendizaje vinculados a un perfil profesional demandado –o
decidido- por las empresas, al tiempo que pretende mejorar la movilidad laboral de los
profesionales de la Unión Europea. Evidentemente, interesa mejorar los resultados de los
estudiantes de Trabajo Social y contribuir a que puedan trabajar donde decidan, pero no se
puede obviar que esto es una respuesta a la concepción de las personas como ―capital humano‖
como activo principal para garantizar el desarrollo del modelo económico imperante.
Bibliografía
1 Introducción
El trabajo social en España ha de responder a retos tan importantes como: la configuración de
una sociedad posmoderna, globalizadora, precaria y de creciente diversidad cultural; los
cambiantes contextos organizacionales y ámbitos profesionales desde los que se ejerce la
profesión; y al llamado ―proceso de Bolonia‖, que supone un cambio en el diseño y estructura
de los planes de estudios, cuyo elemento central propone la realización de cambios en las
metodologías de aprendizaje y evaluación que garanticen la adquisición de competencias para
el ejercicio del trabajo social.
El proceso de creación del Espacio Europeo de Educación Superior, es un momento idóneo
para abrir un debate que analice la necesaria complementariedad entre los títulos de educación
social y trabajo social, desde mirada en el presente pero hacia una mirada profunda pensando
en el futuro.
El trabajo social comparte con la educación social los espacios profesionales: en la
administración pública (servicios sociales, justicia, educación, sanidad), en la empresa privada,
en el tercer sector (asociaciones, fundaciones, etc.), en organismos internacionales, etc.
En numerosas entidades trabajadores sociales y educadores sociales ocupan los mismos
puestos de trabajo clasificados bajo denominaciones diversas como: Técnicos Medios de
Servicios Sociales, Técnicos Medios de Intervención Social, Técnicos Medios Especialistas en
Menores, Técnicos Medios en Cooperación, etc.; en otras entidades comparten servicios y
programas, donde existen las dos figuras profesionales pero realizando las mismas funciones.
Los primeros pasos en este proceso de convergencia se iniciaron en los Colegios
profesionales de Educación Social, entidades que han habilitado a numerosos trabajadores
sociales para ejercer de educadores sociales, no exigiendo para su habilitación la realización de
formación complementaria alguna, sino la acreditación de experiencia en determinados
puestos de trabajo. También, algunas universidades españolas han abierto el camino para
contribuir a este proceso mediante el diseño de planes de estudio con una ―cierta convergencia
entre las dos titulaciones‖, posibilitando con un esfuerzo formativo suplementario del alumno,
disponer de las dos titulaciones.
Es por ello que consideramos imprescindible abrir un debate en el actual proceso de
reforma del título de Grado en Trabajo Social e iniciar un espacio de dialogo con Educación
Social que nos permita converger en lo máximo posible, aceptando que es más lo que nos une
en la formación y en el ejercicio profesional que lo que nos diferencia y separa.
462
Entendida como cultura posmaterialista o como cultura que va más allá del materialismo simple, o
estrictamente económico.
Así mismo dentro del tercer sector, existe un amplio abanico de asociaciones y
organizaciones sin ánimo de lucro que trabajan con las personas que sufren
enfermedades diversas y sus familias, enfermedades que afectan los vínculos sociales
y la calidad de vida de las personas: cuidadores de enfermos con Alzheimer y otras
demencias, enfermos de cáncer, afectados por procesos de trasplante, SIDA, etcétera.
En educación, servicios de asesoramiento psicopedagógico y social apoyando
a los equipos docentes de los centros escolares e institutos de enseñanza secundaria;
mediación escolar y familiar; centros de educación especial para alumnos con
necesidades especiales; asociacionismo en el ámbito escolar; detección y tratamiento
del absentismo escolar. Por otra parte también, en la educación no reglada e incluso en
la formación profesional ocupacional como: en escuelas-taller y otras iniciativas
orientadas a compensar déficit socio-educativos. También en los servicios de atención
a la primera infancia (escuelas infantiles, guarderías, ludotecas), especialmente en
torno a las familias que requieren soporte psicosocial.
En justicia, en los equipos psicosociales de la justicia juvenil, juzgados e
instituciones penitenciarias.
En empresa, en los servicios de prevención de riesgos laborales, atención
social y seguimiento de prestaciones sociales a los trabajadores de determinadas
empresas que cuentan con este tipo servicios propios o concertados con las mutuas
laborales.
En vivienda, en los programas de promoción, estudio y adjudicación de
viviendas de protección oficial y promoción pública; dinamización comunitaria de
barrios de nueva construcción o en proceso de remodelación; y en equipos
multidisciplinares de planificación urbana.
En tercer sector, en el ámbito en expansión integrado por organizaciones y
entidades sin ánimo de lucro que trabajan contra la exclusión social con programas
preventivos, asistenciales, formativos, de inserción social y laboral a nivel local,
desarrollando en muchos casos también programas de cooperación internacional.
El abanico de espacios profesionales es todavía mayor (Ion, 1998), aunque a diferencia de
los que se han descrito, los consideramos como nuevos ámbitos de actuación del/la
trabajador/a social y del/la educador/a social, en la medida que encontramos a estos
profesionales compartiendo con otras disciplinas el desarrollo de la propia profesión. Algunos
de ellos son: Planificación estratégica de servicios de bienestar; Análisis y desarrollo
organizacional; Asesoramiento en la dirección de políticas de bienestar social; Marqueting
social; Comunicación e imagen en relación con temas sociales; Atención a situaciones de
catástrofes y/o de emergencias; Defensa de los derechos humanos; Cooperación y solidaridad
internacional (proyectos de desarrollo); Prevención de riesgos laborales; Mediación familiar,
Terapia familiar, Counseling; Mediación comunitaria; Peritaje social y, Gestión, dirección de
servicios y equipamientos sociales.
Los trabajadores sociales y educadores sociales, realizan actividades y tareas que se
enmarcan en las funciones fundamentales de: acogida, información y asesoramiento;
diagnóstico, intervención, y seguimiento de la situación problema; acompañamiento social;
463
A partir del I Congreso Católico de Beneficencia Nacional en 1929, se explicita la creación de una
escuela de formación. Tres años después en Barcelona (promovida por Raúl Roviralta y Antonia
Ferreras) se inaugura la primera Escuela de Asistencia Social para la Mujer, como filial de la Escuela
Católica de Bélgica (Escuela auspiciada por la Democracia Cristiana Belga en 1920 y posteriormente
desarrollada por el Partido Socialista Obrero Belga en 1922). En Llovet, J. J. y Usieto, R. (1991:51).
464
Manifiesto en demanda de los estudios universitarios de Grado de Educación social.
En cualquier caso nos encontramos con dos profesiones que llegan de forman muy reciente
a los entornos universitarios y ambas se instalan desde la debilidad que supone defender títulos
de primer ciclo (diplomaturas) dentro de contextos académicos pensados y estructurados sobre
la base de títulos de segundo y tercer ciclo (licenciaturas y doctorados).
Desde esta posición de fragilidad, cada una de las dos titulaciones se ha ido ubicando en
centros universitarios (escuelas y facultades) en función de múltiples contingencias (Pérez
Cosín et al., 1999). El trabajo social, mayoritariamente, lo encontramos en centros propios o
dentro de Ciencias Sociales y Educación Social se adscribe, casi siempre, a centros de Ciencias
de la Educación. En muchas universidades, se sigue negando la complementariedad entre
ambos títulos, ignorando la existencia de la una a la otra, impidiendo la participación de
docentes por la separación de las áreas de conocimiento, dificultando la transferencia de
conocimiento y en definitiva debilitándose la una a la otra.
La transferencia directa de esta situación académica al espacio profesional ha generado una
competitividad en lugar de una convergencia, una rivalidad en lugar de complementariedad,
precisamente cuando en la praxis de la intervención social los métodos han sido homologados
por las estructuras colegiales que han visto una oportunidad465 en lugar de una amenaza. En el
mejor de los casos, la convivencia profesional que justifica la asimilación de la disciplina que
menor experiencia ha representado, es a la vez, quien más puede contribuir a disipar los
fantasmas de las amenazas y, conseguir una unificación académica y profesional de ambas
disciplinas.
Para poder centrarnos en el debate sobre la necesidad de converger en el desarrollo
curricular de los trabajadores y educadores sociales, necesitamos elementos de análisis que
afirmen o refuten nuestra hipótesis. En esta intención iniciamos el punto siguiente.
5 Algunos elementos para la reflexión: la convergencia sin
convergencia
Los ámbitos académicos construyen las disciplinas, y forman a los profesionales, los colegios
realizan la defensa de la profesión, pero los organismos empleadores imponen su lógica
contractual a los anteriores. La consecuencia del razonamiento anterior, es que en la realidad
de ambas profesiones y en los últimos años, se hayan producido situaciones problemáticas, que
nos obliga cuanto menos a reflexionar sobre las mismas:
En las relaciones de puestos de trabajo de los organismos tanto públicos como
privados han aparecido toda una serie de denominaciones a las que pueden acceder tanto
los Diplomados en Trabajo Social como los Diplomados en Educación Social,
denominaciones como: Técnicos Medios en Servicios Sociales, Técnicos Medios de
Intervención Social, Técnicos Especialistas en Menores, Técnicos Medios en Cooperación,
Técnicos Medios de Intervención Socio-Educativa, que no son excepcionales. Ambos
profesionales pueden ejercerse en estos puestos de trabajo, no existen diferencias de
atribuciones, responsabilidades y funciones, puesto que las organizaciones en numerosas
465
A quienes deseen profundizar en la composición de las juntas directivas de los Colegios Oficiales de
Educadores Sociales de España e incluso del mismo Consejo General de Colegios Oficiales, les
emplazamos a la búsqueda de los perfiles académicos de entre sus más destacados dirigentes, les
adelanto que encontraran muchas/os diplomadas/os en trabajo socia entre ellas/os.
466
En nuestra opinión existen razones objetivas que dificultan este proceso de reconocimiento
profesional, fundamentalmente porque en el curricula de los educadores sociales existen carencias
metodológicas sobre el área de conocimiento del trabajo social. No obstante también debemos reconocer
que la dilatada experiencia de algunos/as educadores sociales avalan sus competencias para el desarrollo
del trabajo social.
467
nos estamos refiriendo a los títulos propios que hasta ahora se han realizado y seguirán realizando en
el futuro en las universidades españolas y en algunas organizaciones prestigiosas bajo el auspicio del
convenio entre Administraciones Públicas y Universidad.
468
Créditos ECTS, que representan el volumen de trabajo de los estudiantes de manera relativa, no
absoluta. En este marco, 60 créditos representan el volumen de trabajo de un año académico actual.
Bibliografía
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servicios sociales, el trabajo social y sus retos‖, Acciones e investigaciones sociales, 22,
pp. 461-477.
2. ALONSO, R. (2006). ―Postgrado en trabajo social. Especialización eficiente y
competencias emocionales, más allá del umbral de los conocimientos teórico-técnicos‖,
Acciones e investigaciones sociales, 22, pp. 362-383.
3. GARCÍA FERRANDO, M. y ARIÑO, A. (2001). Postmodernidad y autonomía. Los
valores de los valencianos. 2000. Valencia. Bancaja y Tirant lo Blanch.
4. INGLEHART, R. (1998). Modernización y posmodernización. El cambio cultural,
económico y político en 43 sociedades. Madrid. CIS y Siglo XXI.
5. ION, J. (1998). Le travail social au singulier. Paris. Dunod.
6. LYOTARD, J. F. (1989). La condición postmoderna: informe sobre el saber. Madrid.
Cátedra.
7. LLOVET, J. J. y USIETO, R. (1991). Los trabajadores sociales. De la crisis de identidad
a la profesionalización. Madrid. Popular.
8. PÉREZ COSÍN, J. V. (coord.), GÓMEZ, J. y JULVE, M. (1999). Trabajo social.
Orientaciones y prácticas formativas. Valencia. Gules.
9. PÉREZ COSÍN, J. V. (2005). El trabajo social: sus imágenes y su público. La
construcción de una identidad colectiva. Valencia. PUV.
10. PICÓ, J. R. (1986). Modernidad y posmodernidad. Madrid. Alianza.
11. WEBER, M. (1986). Economía y sociedad. México. FCE.
El Master está dirigido principalmente a estudiantes o profesionales del ámbito del Trabajo
Social y de las Ciencias Sociales, así como a todos los interesados en ampliar su formación o
experiencia profesional en el ámbito de la intervención con individuos, familias o grupos. La
mayoría del alumnado que cursa actualmente el Master son diplomados en Trabajo Social;
algunos son recién diplomados, pero otros son profesionales en activo que obtuvieron el título
de Trabajo Social hace años y que anhelaban tener más posibilidades de formarse
profesionalmente en ámbitos específicos del Trabajo Social. Esta mezcla entre alumnado
recién diplomado, más joven pero con menos experiencia, y alumnado profesional, con mayor
experiencia, está siendo especialmente enriquecedor.
El deseo de una mayor formación específica de Trabajo Social puede explicar la gran
demanda de alumnado en los dos años que llevamos ofertando el Master. De hecho, hemos
tenido que realizar un proceso de selección entre el alumnado solicitante, teniendo en cuenta
aspectos como el expediente académico y la experiencia profesional. En cada curso académico
hemos admitido 50 alumnos, pero el número de solicitudes ha sido mucho mayor.
En el caso de que los estudiantes vayan a simultanear los estudios con otras actividades, se les recomienda
matricularse en cada curso de un número de créditos inferior a 60. La actual normativa señala que los estudiantes
tendrán que matricularse, como mínimo, de 15 créditos ECTS (por ejemplo, dos asignaturas de 7,5 créditos cada
una) en cada curso académico.
Las asignaturas se evalúan mediante un sistema de evaluación continua. En muchos casos se pide a los
alumnos pequeños trabajos o actividades que han de entregar en las fechas previstas. Además, se suele pedir un
trabajo final de la asignatura que en algunos casos se expone en clase. Para facilitar la asistencia de personas
que trabajan, las clases presenciales son por las tardes.
El Master tiene una estructura modular que permite una mayor flexibilidad. Los módulos
están divididos en asignaturas de 7,5 créditos ECTS cada una. Cada asignatura supone 60
horas de clase y aproximadamente 125 horas de trabajo personal del estudiante.
El Plan de estudios incluye cuatro tipos de módulos. Cada uno de ellos tiene, en total, 30 créditos.
a) Módulo Común Obligatorio
Es igual para este Master y para el ―Master de Trabajo Social Comunitario y Organización
y Evaluación de Servicios Sociales‖ que oferta la Universidad Complutense. Las asignaturas
que lo componen son:
- Epistemología: el Trabajo Social en el marco de las Ciencias Sociales.
- Modelos y técnicas de intervención social.
- Metodología de la investigación aplicada al Trabajo Social.
- Políticas sociales en transformación.
b) Módulo Obligatorio
Lo componen cuatro asignaturas específicas del ―Master en Bienestar Social: intervención
individual, familiar y grupal‖:
-Intervención social con familias.
- Intervención psicosocial con grupos
- Intervención psicosocioeducativa
- Dilemas éticos de la intervención y de la toma de decisiones
c) Módulo de Especialización
En el curso 2007-2008 el alumnado de segundo curso de la Universidad Pública de Navarra puede elegir entre
el módulo de género y el módulo de migraciones. Cada módulo incluye cuatro asignaturas. Los estudiantes pueden
elegir entre realizar las cuatro asignaturas de un módulo o tres asignaturas de uno y una del otro módulo.
Las asignaturas del módulo de migraciones son:
Migraciones: Migraciones:
- Procesos migratorios e integración social -Inmigración e intervención social
- Dimensiones de la integración de la población -Codesarrollo, inmigración e interculturalidad
inmigrante
Género: Género:
- Diagnóstico de la situación social de las mujeres -La perspectiva de género en los proyectos de
- Desigualdad de género y políticas de igualdad intervención social
- Violencia de género
d) Módulo Práctico
Todos los estudiantes realizan, durante el primer curso, Prácticas y Supervisión (15
créditos) con un contenido de intervención especializada o de investigación aplicada. En el
segundo curso eligen entre:
—Realizar un ―Proyecto de Intervención‖ (15 créditos) en un ámbito de especialización.
—Realizar un ―Trabajo de Investigación‖ (15 créditos).
Quienes deseen acceder al Doctorado y, por tanto, continuar con la Tesis Doctoral tienen
que elaborar obligatoriamente un trabajo de investigación.
Tanto el ―Proyecto de Intervención‖ como el ―Trabajo de Investigación‖ serán evaluados por un tribunal
establecido a tal efecto.
1 Introducci6n
Es evidente que, como afirma el Comité Organizador de este VII Congreso, nos
encontramos en un momento realmente importante dentro del proceso de construcción del
Espacio Europeo de Educación Superior. Ello es así tanto para el ámbito general de la
Universidad, como para el propio del Trabajo Social en su triple vertiente docente,
investigadora y profesional. La planificación y programación de los próximos años requiere,
sin duda, de un marco normativo que marque las pautas de convergencia entre los distintos
países y universidades. Tal marco legislativo ya existe y prácticamente, a fecha de hoy, está
terminado en lo que respecta a sus líneas fundamentales. La labor, ahora, es extraer su amplio
y complejo contenido para proyectarlo de forma operativa a la realidad cotidiana. Ello
requiere, realmente, de un análisis detallado que exige esfuerzo y dedicación. Para facilitar esta
labor, la presente comunicación pretende aproximar al lector/a a algunos de los documentos
más significativos, dentro de la lógica limitación de nuestro espacio.
A tal respecto, es preciso señalar que la citada L.R.U. recogía ya en su preámbulo el hecho
de que la previsible incorporación de España al área universitaria europea, supondría una
mayor movilidad de titulados españoles y extranjeros. Del mismo modo, se hacía referencia a:
la necesidad de creación de un marco institucional que permitiera responder a este reto, a
través de la adaptación de los planes de estudios y por medio de la flexibilidad de los títulos
que se ofertan en el mercado de trabajo. Algo después, en 1990, nos encontramos con la Ley
Orgánica 1/1990, de 3 de Octubre, de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE).
A partir de ese momento, los ciudadanos parecen asumir progresivamente la convicción de que
la vida educativa, al igual que la económica, política o social, no puede ya vivir segregada de
los principios y de las líneas de acción predominantes en el continente europeo. Nace así una
sintonía real con L´Europe de droits civiques et sociaux (Comisión Europea, 1996).
Dos años más tarde, en 2005, se publican otros dos importantes documentos –los RD 55 y
56/2005, de 21 de Enero- por los que se establece la estructura de las enseñanzas
universitarias, y se regulan los estudios universitarios oficiales de Grado y Postgrado,
respectivamente. Según dichos Decretos, el objetivo del ciclo de grado no es otro que el de
propiciar la consecución por los estudiantes de una formación universitaria que aúne
conocimientos generales básicos y conocimientos transversales relacionados con su formación
integral, junto con los conocimientos y capacidades específicos orientados a su incorporación
al ámbito laboral. Por su parte, los estudios oficiales de Posgrado tienen como finalidad la
Curiosamente, también en 2005, hallamos un documento del MEC sobre Temas claves de
la educación en Europa que, de forma sorprendente, titula El atractivo de la profesión docente
en el siglo XXI, pareciendo querer estimular al profesorado ante los retos que se le avecinan.
Naturalmente, todo este proceso era fruto de la actividad que, de forma paralela, se estaba
llevando a cabo en el propio ámbito europeo. Desde el periodo previo a la citada Ley Orgánica
6/2001 habían existido hitos significativos que, a su vez, reflejaban la riqueza y la complejidad
de su evolución. Bolonia (1999), Praga (2001), Berlín (2003), Noruega (2005)…
representaron, entre otros muchos, eslabones necesarios para cimentar el nuevo edificio
universitario.
Precisamente como fruto de las Conferencias de Praga en el año 2001, la de Berlín en 2003,
y la reunión ministerial en Bergen (Noruega) en 2005, fueron implantándose los distintos
sistemas educativos. Si como hemos comentado, el R.D. 1125/2003 establece el European
Credit Transfer System y el sistema de calificaciones, los siguientes R.D. 55 y 56/2005
definirían la estructura de las Enseñanzas Universitarias. Algo después, Bergen (2005) iba a
aportar criterios y directrices para la Garantía de la Calidad, basados en los denominados
descriptores de Dublín. Surge así, el European Qualifications Framework, estableciendo un
marco de ocho niveles de cualificación profesional.
Los tres principios que presiden esta Ley son: Primero, la exigencia de proporcionar una
educación de calidad a todos los ciudadanos de ambos sexos, en todos los niveles del sistema
educativo. Segundo, la necesidad de que todos los componentes de la comunidad educativa
colaboren para conseguir este objetivo tan ambicioso. Tercero, el compromiso decidido con los
objetivos educativos planteados por la Unión Europea para los próximos años. A la vista de la
evolución científica y tecnológica y del impacto que dicha evolución tiene en el desarrollo
social, la Ley considera más necesario que nunca que la educación prepare adecuadamente
para vivir en la nueva sociedad del conocimiento, y poder afrontar los retos que de ello se
derivan.
Dicha Ley trata de asentar los principios de un espacio común, basado en la movilidad, el
reconocimiento de las titulaciones, y la formación a lo largo de la vida. Pretende ofrecer una
formación de calidad que atienda a los retos y desafíos del conocimiento, y dé respuesta a las
necesidades de la sociedad. En tanto que nuevo modelo de enseñanzas, quiere aportar una
manera diferente de entender la universidad y sus relaciones con la sociedad. La unión
Europea apoya la modernización de las universidades europeas, con el fin de convertirlas en
agentes activos para la transformación de Europa en una economía plenamente integrada en la
sociedad del conocimiento. La autonomía es la principal característica que las universidades
tienen para responder con flexibilidad y rapidez a las cambiantes necesidades.
Las universidades, además de ser un motor para el avance del conocimiento, deben ser un
motor para el desarrollo social y económico del país. La Ley tiene también en cuenta la
necesidad de potenciar la proyección internacional del sistema universitario y la movilidad
interuniversitaria.
Ahora, el nuevo Real Decreto 1312 especifica que la nueva configuración de la docencia
posee una doble dimensión. Se manifiesta, por un lado, en la estructuración del personal
docente universitario en dos únicos cuerpos de Catedráticos de Universidad y de Profesores
Titulares de Universidad. Se establece, por otro lado, un nuevo modelo de acreditación que, a
diferencia de la habilitación hasta ahora vigente, elimina la oferta de un número de plazas
Precisamente por ello, siguiendo sus principios el presente R.D. determina una serie de
cuestiones fundamentales que marcan las pautas para los próximos años. Para comprender bien
su contenido es preciso inicialmente tener en cuenta su organización general. El R.D.,
efectivamente, está distribuido en seis Capítulos, once disposiciones adicionales, cinco
transitorias, una disposición derogatoria única y cuatro disposiciones finales. Los Capítulos
son relativos a: Disposiciones generales (I), Estructura de las enseñanzas universitarias
oficiales (II), Enseñanzas universitarias oficiales de Grado (III), Enseñanzas universitarias
oficiales de Master (IV), Enseñanzas de Doctorado (V), y Verificación y acreditación de los
títulos (VI). Existen además dos Anexos. El primero, presenta la Memoria que deben presentar
las universidades para solicitar la verificación del título solicitado. El segundo, contiene la
relación de materias básicas que se han incluido en cada una de las ramas de conocimiento.
Volviendo a las cuestiones fundamentales que este RD 1393 determina como bases de su
propia filosofía, trataremos de describirlas siquiera sucintamente. La primera es, sin duda, la
defensa de la autonomía universitaria. Según ella, a partir del momento presente serán las
propias universidades las que crearán y propondrán las enseñanzas y títulos sin sujeción a la
existencia de un catálogo previo establecido por el Gobierno, como era obligado hasta ahora.
El segundo concepto clave es la flexibilización de la organización de las enseñanzas
universitarias. Ella promueve la diversificación curricular, permitiendo a las distintas
universidades que aprovechen sus fortalezas y oportunidades. Flexibilidad y diversidad son
considerados instrumentos importantes, sobre los que descansa el mecanismo de respuesta a
las demandas de la sociedad.
Los siguientes apartados siguen incorporando aspectos de indudable interés operativo. Nos
referiremos a ellos de forma sintética. Así, séptimo punto: la posibilidad de introducir
prácticas externas refuerza el compromiso normativo con la empleabilidad de los futuros
graduados y graduadas, enriqueciendo su formación.
Octavo: los Sistemas de Garantía de la Calidad son considerados como fundamentos para
que la organización funcione y pueda crear confianza social. Noveno: los Sistemas de
Verificación y Acreditación son concebidos, por su parte, como el equilibrio necesario entre la
mayor capacidad de las universidades para diseñar sus títulos, y la necesaria rendición de
cuentas a la sociedad. La acreditación de un título se basará en la verificación del
cumplimiento del proyecto presentado por las respectivas universidades. Décimo: los Sistemas
de Acceso de los estudiantes, deben potenciar especialmente la apertura hacia las personas
procedentes de otros países, en el contexto del Espacio Europeo. Undécimo: la movilidad es
entendida como un objetivo fundamental relativa tanto a Europa y a otras partes del mundo,
como entre las distintas universidades españolas, y dentro de una misma universidad.
Duodécimo: se asume como otro objetivo importante aquel de establecer vínculos adecuados
entre el Espacio Europeo de Educación y el Espacio Europeo de Investigación. A ello deberán
contribuir la actualización, modificación y apertura de los planes de estudio, y en especial de
las enseñanzas de doctorado. Decimotercero: las universidades establecerán su propio
calendario de adaptación, teniendo en cuenta que en el año 2010 todas las enseñanzas
deberán estar configuradas según la nueva estructura.
En lo relativo a las Disposiciones del Real Decreto, considerando el interés global de todos
ellas, nos merecen una especial mención la relativa a la implantación de los planes de estudio,
así como las dedicadas a la ordenación de Planes antiguos en relación a los nuevos. Sobre
aquella, la Disposición adicional primera aclara que la implantación de los planes de estudios
por las universidades podrá realizarse de manera simultánea, para uno o varios cursos- o
progresiva. Sobre las segundas, las disposiciones adicionales segunda y cuarta exponen la
positiva disposición del RD, a efectos de una posible incorporación o compatibilización de
planes antiguos y nuevos.
En referencia a los Anexos, simplemente recordar que en el Anexo I se describe con detalle
la forma de elaboración de la Memoria que las universidades deben efectuar para la solicitud
de verificación de Títulos Oficiales. Se refiere en concreto a los apartados que ya comentamos
en su momento y que son relativos a: la Descripción del Título, la Justificación, los Objetivos,
el Acceso y Admisión de los estudiantes, la Planificación de las Enseñanzas, el Personal
académico, los Recursos materiales y Servicios, los Resultados previstos, el Sistema de
garantía de la calidad, y el Calendario de implantación. Sobre el Anexo II recordar,
igualmente, que contiene las materias básicas por rama de conocimiento. En lo que respecta a
Trabajo Social, dentro de la Rama de conocimiento de Ciencias Sociales y Jurídicas, se
incluyen las materias de: antropología, ciencia política, comunicación, derecho, economía,
educación, empresa, estadística, geografía, historia, psicología y sociología.
Según Nota de Prensa del MEC (5-3-2008), ello representa un incremento de cuantías de las
becas Erasmus destinadas a los estudiantes con menos recursos que ha posibilitado la
concesión de todas las becas solicitadas para el curso 2007-2008. En la aprobación de tal
presupuesto España ha conseguido una financiación de 85 millones de euros, de los cuales 50
corresponden al programa de movilidad universitaria Erasmus. De este modo España ha sido
uno de los países más favorecidos por delante incluso de paises como Alemania de evidente
mayor población.
El programa Erasmus es, como sabemos, el más popular entre los jóvenes europeos y
españoles y se ha convertido en una forma eficaz de avanzar en la construcción de una
ciudadanía europea. En sus 20 años de existencia el Programa ha crecido de una manera muy
apreciable. El primer año (curso 1987/88) salieron de España hacia otras universidades
extranjeras 240 alumnos. Hoy esa cifra se ha multiplicado por 10 y somos el segundo país que
más estudiantes envía fuera de sus fronteras. Además, somos el país que más jóvenes Erasmus
recibe de toda Europa, con una estimación para este curso 2007/08 de 27.000 estudiantes, casi
tres veces más que hace sólo 10 años.
El programa Erasmus es, ciertamente, uno de los cuatro subprogramas que componen el
Programa de Aprendizaje Permanente (PAP) de la Unión Europea. Estos programas -
recordemos- son: Leonardo da Vinci, o programa de movilidad europea para estudiantes de
Formación Profesional, jóvenes recién titulados y personas en el mercado laboral. Comenius,
que suscita la movilidad de profesores de educación infantil, primaria y secundaria, así como
las asociaciones entre centros de diferentes países de estos niveles educativos. Grundvitg, que
promueve la dimensión europea y la mejora de la calidad de la enseñanza de adultos.
Subvenciona asociaciones de aprendizaje, intercambios de participantes en educación adulta, y
ayudas a la movilidad para profesionales del campo de la educación a adultos.
En 2007 y hasta nuestros días han ocurrido algunos hechos que es preciso enfatizar por su
relevancia e interés para los próximos años: por un lado, la Ley Orgánica de Universidades de
2001 es modificada. Por otro lado, el profesorado es interpelado al establecerse la acreditación
nacional para el acceso a los cuerpos docentes universitarios, junto al régimen de los concursos
de acceso a dichos cuerpos.
Bibliografía
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De la práctica a la docencia
1 Introducción
Esta comunicación tiene una doble entidad, talvez una doble comunicación, o una
comunicación dentro de otras, ustedes juzgaran. Hace tres años por los juegos del azar vital de
cada persona me propusieron dar clases en la universidad de Málaga como profesora asociada
de la misma, mi respuesta fue inmediatamente afirmativa aunque luego la burocracia me
hiciera reconsiderar mi alegre disposición en varias ocasiones, pero yo, que soy muy refranero,
no podía dejar de pensar que ―hace más el que quiere que el que puede‖ o que ―el que la sigue
la consigue‖. Desde el primer momento mis alumnos, como me imagino harán con frecuencia
con otros profesores/as me consultaron casi de todo y entre bromas y medias verdades les
contestaba ―un día voy a escribir un libro para que tengáis las respuestas a mano‖, después de
tres años y mucho material elaborado decidí en mis vacaciones anuales de este año iniciarlo, lo
acabé en navidades y en un mes que tardó mi sufrido marido en maquetarlo pude entregarlo a
un compañero para que me lo revisara en la entrega del premio científico para un artículo de
trabajo social que anualmente entrega el Colegio oficial de Diplomados en Trabajo Social de
Málaga y la Diputación de Málaga, concretamente el 8 de febrero del año en curso.
No puedo dejar de tener en cuenta que una de las consultas mayoritarias realizadas de
forma individual por mis alumnos consistía en consultas sobre los créditos europeos y dando
respuesta a ello decidí incluir en el libro un breve capítulo a este respecto. Considerando que la
Escuela Universitaria de Trabajo Social de Málaga llevaba 3 años en una interesante
experiencia piloto de adaptación a espacio europeo pensé que era imprescindible contar con la
opinión de los alumnos para valorar sus propios sentimientos e ideas en este nuevo contexto.
Mi experiencia literaria y esta visión estudiantil es lo que aquí he venido a trasmitir, espero
lograrlo sin aburrir demasiado.
NOTA:Al final de este texto se anexará el índice del libro y el cuestionario de la investigación.
2 El libro
Considerando que esta obra es de muy reciente creación y aún no está editada, utilizaré las
breves palabras introductorias del mismo para intentar exponer el contenido del mismo
adaptándolo a las especificidades de esta comunicación.
He rehecho varias veces esta letanía. Siempre comienzo con el ánimo de ser breve, pero es
difícil. Parece cierto eso que dicen los escritores que a veces los personajes tienen vida propia,
también las palabras a veces parecen volar solas. He tratado de emplear un lenguaje coloquial
y profesional paralelamente. Espero conseguir ambos objetivos.
Sin embargo y a pesar de las vacilaciones expuestas, permitidme que mi pretensión sea
vanidosa, deseo desde este pequeño manual dar algunas pistas y sobre todo despertar el interés
en nuestr@s alumnos, en los profesionales noveles y en los profesionales veteranos que
deseen reciclar algunas ideas, para que profundicen en lecturas más especializadas que les
sirvan para conocer y amar más su profesión y buceen en este difícil y maravilloso mundo que
es el Trabajo Social.
Por último los anexos amplían algunos aspectos teórico- prácticos y de nuestro código
profesional que pienso son significativos.
En definitiva he intentado en este manual algo tan difícil como necesario, el transmitir:
(1) Resulta muy enriquecedor a este respecto el capítulo 2 del libro de VARIOS
―Intervención metodológica en trabajo social‖ Consejo General de Diplomados en Trabajo
social Editorial Certeza. Zaragoza 2004. pp.17-31.
(2) VARIOS, Ibíd. p.12 y ss.
Metodología:
Para realizar esta investigación se procedió a seleccionar una doble metodología con el
fin de hacer un análisis comparativo entre ambas.
Muestra
Los resultados
En las preguntas 1 y 2
Contesta bien en parte C
Contesta adecuadamente D
Contesta de forma equivocada E
En la pregunta 4
Si es positivo +
Si es negativo –
Las preguntas 5,6,7 se han agrupado por respuestas similares o muy significativas
Datos identificativos:
Edades: 18 a 23 años 72 personas ( 3 cuestionarios sin edad)
24 a 29 8
+ de 30 3
Sexo: Mujeres 68 Hombres 16 (no contesta 1)
Datos identificativos:
Edades: 18 a 23 años 101 personas
24 a 29 11
+ de 30 3
Sexo: Mujeres 101 Hombres 14
Datos identificativos:
Edades: 18 a 23 años 61 personas (4 cuestionarios sin edad)
24 a 29 4
+ de 30 14
Sexo: Mujeres 72 Hombres 10 ( no contesta 1)
4- Sentían y así lo reiteraban que se estaba experimentando con ellos sin haberles
consultado
5- Exponen que no se reconoce suficientemente el esfuerzo que hacen en las
prácticas
6- Las nuevas tecnologías están bien (concretamente campus virtual) pero no
como fórmula única.
7- Querían que se tuviera en cuenta la opinión del alumnado para ofertas de
cursos.
8- Demandan más información.
Conclusión respecto al tema que más les preocupaba, salvo 2 personas que se habían
enterado del tema por el cuestionario el resto tenían más información de la que inicialmente se
detectaba al inicio del coloquio, casi todos iniciaron el discurso especificando su falta de
información pero no se apreciaba una inquietud excesiva por el tema.
- Grupo de tercero
Coincidió que en el grupo había 3 personas mayores que distorsionaron la
representación por edades de la clase, pero como en ningún momento se seleccionó el grupo
por representación sino al azar el debate se centro en la experiencia personal (por la edad) de
este subgrupo lo que abrió una nueva visión sobre el tema, el grupo fue muy participativo. Al
igual que los otros grupos valoraron positiva y negativamente los créditos europeos, de forma
positiva en el mismo sentido que el resto y en el aspecto negativo:
4 Conclusiones
Del análisis comparativo estadístico entre los tres cursos se destaca la gran cantidad de no
saben/n contestan aunque mayoritariamente en las preguntas 1 y 2 se destace el dato de
―contesta en parte bien‖.
En cuanto a los medios de donde han recibido la información los grupos de 1º y 2º la han
recibido de profesores y el de 3º a partes iguales de profesores y amigos. Habría que destacar
que el apartado de conferencias puede ser añadido en gran parte al de profesores porque estas
se han expuesto en el mismo centro por los propios profesores.
Es muy significativa la apreciación que sobre los créditos europeos tienen los diferentes
niveles, así en primero se decantan por una valoración positiva 54 de 85 cuestionarios, más del
50%, en segundo 36 de 115 y en tercero 9 de 83, las diferencias son ostensibles, en cuanto a la
valoración negativa en primero 9 personas, en segundo 23 y en tercero 59 más del 50%,
igualmente las diferencias son notorias entre cursos.
En la pregunta 5 que valora el interés por la metodología respecto a los alumnos que han
contestado en los 3 grupos coinciden en valorar como más positivo las prácticas aunque en
tercero la respuesta más mayoritaria es que no les ha interesado nada.
La pregunta 6 que nos indica que cambiarían los alumnos de primero abogan por nada
seguido de la forma de evaluar, la asistencia obligatorias y la sobrecarga de trabajos, los de
segundo por nada, sobrecarga de trabajos y asistencia obligatoria y los de tercero por todo,
asistencia obligatoria y coordinación de asignaturas, por lo que resulta evidente que la
asistencia obligatoria y la sobrecarga de trabajos es valorado negativamente por todos los
alumnos de todo el ciclo formativo.
Si nos centramos en la valoración del cambio y de que manera hacerlo muchos coinciden
en lo expuesto en los puntos anteriores aunque en tercero se desvinculan del resto proponiendo
adaptación de contenidos, que el examen cuente sobre 10 y su interés por continuar en el
sistema previo al de créditos europeos.
Si tenemos en cuenta que esta comunicación se compone de dos partes, un libro y una
investigación de campo sobre los créditos europeos, hemos que concluir que el contenido del
libro responde a las inquietudes expuestas por los alumnos (ética, salidas profesionales,
metodología…), pero los créditos europeos objeto de nuestro estudio van a modificar el
contenido inicial del libro por lo que sería interesante que este se adaptara a las nuevas
exigencias del alumnado y de los nuevos y veteranos Trabajadores Sociales para tenerlos
informados de la evolución del tema con un pequeño cuadernillo que complementara el libro
y pudiera comprarse por separado para evitar costes innecesarios. Dado que el libro se prevé
salga pronto al mercado inicialmente a precio de costo para el alumnado y a precio reducido
para profesionales, cualquier sugerencia para mejorar su contenido será especialmente
atendida. GRACIAS. Entrega
INDICE
PRESENTACION………………..………………………................................P. 7
-ANEXOS
1- TEORIAS QUE HAN INFLUIDO EN TRABAJO SOCIAL
2- SISTEMATIZACIÓN DE DATOS INFORMÁTICOS
3- PERCEPCION DE LA COMUNIDAD MODELO
4- PLAN CONCERTADO DE SERVICIOS SOCIALES
5 REUNIONES EFICACES
6- ÁRBOLES GENEALOGICOS
7- GUÍA DE RECURSOS BASICOS PARA PERSONAS MAYORES
8- MODELO DE SOLICITUD DE "LEY DE DEPENDENCIA"
9- ESTRUCTURA DE PRESENTACION DE UN PROYECTO
10- ARTICULO "EJERCICIO DE LA TOLERANCIA"
BIBLIOGRAFIA…………………………………………………………….P. 206
1 Introducción
El Proyecto ‖Stories enhancing skills‖ ‖El taller de los conocimientos‖ es un proyecto piloto
incluido en el programa Leonardo da Vinci 2006-2008. En este proyecto se va a introducir el
taller del conocimiento en los países Nórdicos, España y Estónia con la finalidad de aportar el
modelo para utilizarlo en los programas de enseñanza de postgrado y la formación continuada
de los trabajadores sociales que ejercen su actividad en el campo del trabajo social con el
menor. El objetivo es probar un método de reflexión en los grupos de profesionales sobre su
trabajo de campo y cómo se resuelven los problemas y el juicio profesional. El modelo está
basado en el conocimiento metodológico desarrollado en un trabajo de doctorado noruego
(Erstad 2005).
12 Conclusiones
Se introduce mediante un proyecto piloto europeo, una experiencia innovadora de formación,
mediante la reflexión en grupos de trabajadores sociales que tienen experiencia profesional,
como mínimo, de tres años y con un supervisor acreditado en el método. El método fue
desarrollado anteriormente en un trabajo de doctorado noruego(Erstad 2005) y está en la linea
de desarrollo dentro del mundo académico y práctico donde se introducen como herramientas
la literatura, el arte y la filosofía para ampliar el campo de comprensión de la problemática
social y el quehacer profesional.
Bibliografía
Grupo D
Contenido Grupo D
El Trabajo Social En Las Falsas Cárceles De La Diplomatura: Consecuencias Para La
Investigación Y El Desarrollo De La Disciplina Y La Profesión ........................................ 1389
Karim Ahmed Mohamed
La Utilización del Castigo Físico en los Métodos de Crianza Infantil. Un Estudio sobre la
Detección de Actitudes y Comportamientos Parentales...................................................... 1425
Antonia Picornell Lucas, Joaquín Mª Rivera Álvarez, Andrés Arias Astray, Mercedes
Sánchez Barba
¿Cómo Afrontar el Nuevo Espacio Académico y Social que Deberá Asumir el Trabajo Social
en un Futuro Inmediato? ................................................................................................... 1499
Teresa Rossell.
I
Como se sabe, la estructura de la educación universitaria pre-Espacio Europeo de Educación
Superior en nuestro país diferencia entre enseñanzas de primer ciclo (diplomaturas), de
segundo ciclo (licenciaturas) y de tercer ciclo (doctorado). Durante años las reivindicaciones
del Trabajo Social han estado orientadas a la consecución del estatus de Licenciatura, la cual
permite además el acceso al tercer ciclo de estudios. Estas reivindicaciones fueron llevadas a
cabo principalmente a nivel corporativo, es decir, fueron canalizas principalmente a nivel
institucional por las Escuelas y los distintos Colegios Profesionales de Trabajo Social. Las
presiones a nivel colectivo no institucional fueron mucho menos consistentes. De hecho, si
pueden recordarse algunos actos de reivindicación activa por parte de los estudiantes
(manifestaciones o similares), con mucha más dificultad podría decirse lo mismo de la
participación de los trabajadores sociales: ¿puede recordarse alguna huelga protagonizada
masivamente por éstos en favor de la Licenciatura en Trabajo Social?
Pero lo que no se consiguió de la suma más o menos desequilibrada del lobby institucional
de las Escuelas y Colegios, ni de la participación sustantiva de estudiantes y profesionales en
el proceso, se consiguió, se conseguirá, con la implantación completa del Espacio Europeo de
Educación Superior. Ahora bien, hay que ser consciente que este mejoramiento del estatus de
la disciplina no se ha producido como consecuencia de las distintas medidas de reivindicación
que fueron llevadas a cabo desde mucho antes de la Declaración de Bolonia; se debe admitir
que si hoy estamos en las puertas de tener un reconocimiento pleno como título de Grado con
plena capacidad investigadora, esto forma parte de una consecuencia más o menos secundaria
del proceso general de convergencia europea.
Como quiera que se haya llegado a este punto, la realidad es que nos encontramos a partir
de ahora en un escenario nuevo. Es evidente que la implantación del EEES requerirá de
cambios a todos los niveles en nuestra Universidad, pero el argumento que esgrimimos aquí es
que no hacía falta esperar al EEES para aportar soluciones a la carrera, básicamente ya desde
el estatus ―disminuido‖ de Diplomatura, el Trabajo Social podía haber implantado medidas
que podían haber rectificado o paliado algunas de aquellas carencias que se suponía que sólo
se iban a superar por medio de una Licenciatura (o un título de Grado en este caso).
Expondremos en las siguientes páginas cómo las cárceles de la Diplomatura no lo eran tanto,
es decir, cómo si bien es cierto que la estructura académica de primer ciclo ponía obstáculos al
desarrollo de la formación en Trabajo Social, no lo es menos que se podía haber hecho mucho
o distinto para sortear estos obstáculos. Los más importantes de estos obstáculos
supuestamente determinantes eran (II) la duración de 3 años de la Diplomatura y (III) la
imposibilidad de acceder a la formación investigadora. Para cada uno de estos obstáculos se
reflexiona sobre su naturaleza. Posteriormente (IV) se señalan las principales consecuencias
que entender estos obstáculos como dificultades insuperables ha tenido para la disciplina y la
profesión. Transversalmente a lo largo del texto se argumenta la distinta responsabilidad de los
actores (Escuelas, Departamentos, profesores y alumnado de Trabajo Social) en esta situación.
Unas breves conclusiones (V) cierran el texto planteando la situación prospectiva que se abre
en los próximos años.
II
La diferencia en carga lectiva entre carreras de primer ciclo y carreras de segundo ciclo puede
hacer pensar en un menor estatus de las primeras en base al menor número de horas necesarias
para completar la titulación. Lo cierto es que la duración de 5 años de las licenciaturas es una
anomalía si lo comparamos con la mayoría de países de nuestro entorno, y así se corrige en el
EEES. De hecho, en países de reconocido prestigio académico como el Reino Unido, la
mayoría de lo que aquí serían licenciaturas tienen una duración de 3 cursos académicos.
Incluso universidades como Oxford o Cambridge no dedican más de este periodo de tiempo,
independientemente de la posibilidad posterior de emprender cursos de posgrado. Mayor carga
lectiva no significa automáticamente mejor formación. Sin embargo, para que un plan de
estudios de una duración de 3 años responda con criterios de calidad a las exigencias de la
profesión está claro que detrás de ese plan debe haber una visión clara de en qué se quiere
formar.
Resumiendo, si alguna visión hay detrás de los todavía actuales planes de estudio de
Trabajo Social es que éstos sean un cajón desastre de conceptos básicos de Ciencias Sociales,
sumados a una formación en Trabajo Social y Servicios Sociales que se revela tenue y, eso sí,
a una formación práctica importante… que el alumno debe afrontar con unas herramientas
teóricas en general insuficientes, como señalamos.
Pero el problema, así descrito, no descansa en los límites temporales de una Diplomatura
(tres años), sino que tiene más que ver, como hemos visto, con los planes de estudios
aprobados por cada Universidad. Las Escuelas y Departamentos de Trabajo Social no han
querido o no han sabido proponer planes de estudios de Diplomatura competitivos que los
caractericen del resto, que hagan que un alumno escoja una Escuela y no otra no en base a
criterios geográficos sino de calidad y de ajuste a sus preferencias formativas. En el mundo
anglosajón las mejores Escuelas de Trabajo Social han sabido concentrar sus energías docentes
en un campo determinado sin dejar de lado un marco general de aprendizaje. Así, unas han
apostando por un fuerte contenido metodológico, otras por hacer de la práctica su rasgo
característico, otras por especializarse en campos de actuación concretos (infancia,
gerontología…), otras por aportar unas bases teóricas especialmente sustantivas en un
determinado enfoque o modelo de Trabajo Social, y todas lo han hecho sin renunciar al suelo
de conocimiento base que debe alcanzar cada alumno.
En vez de esto, aquí en España nos hemos concentrado en reclamar una Licenciatura para
disponer de un mayor espacio académico que el Trabajo Social ha cedido a, o se ha dejado
arrebatar por, otras disciplinas. Y por el camino no nos dimos cuenta de que después de tres
años el alumnado salía de las Escuelas con la mochila cargada de conceptos mínimos y muy
poco más.
III
Otro obstáculo aparentemente definitivo derivado de la configuración del Trabajo Social
como Diplomatura es la imposibilidad del acceso a la formación investigadora (doctorado). Es
cierto que dada la configuración de Diplomatura, los departamentos de Trabajo Social no
pueden proponer programas de Doctorado. Pero, como en el caso anterior, aquí no tratamos de
poner en duda estas limitaciones, sino de mostrar puntos de vista alternativos en el que estas
limitaciones no lo son tanto. Desde esta manera de ver las cosas, lo que podría achacarse, en
todo caso, es la imposibilidad del alumnado de Trabajo Social de recibir formación
investigadora específica en Trabajo Social.
Nada impide al alumno recién Diplomado en Trabajo Social acceder al segundo ciclo de
carreras ―afines‖. Si en el acceso contemplado al segundo de ciclo de carreras como
Antropología o Ciencias del Trabajo puede cuestionarse seriamente si estos segundos ciclos
pueden considerarse una continuación ―natural‖ de la formación del futuro Trabajador Social,
hay al menos un caso en el que la coherencia formativa entre un primer ciclo y un segundo
ciclo de carreras diferentes pocas veces adquiere más sentido.
El segundo ciclo de Sociología ofrece una profundización teórica en las bases sociales del
objeto de intervención del Trabajo Social. Si queremos llevar a cabo intervenciones sociales
fundamentadas en marcos teóricos sólidos, tenemos que proveernos de éstos. Por lo
mencionado más arriba, en general los planes de estudio de Trabajo Social no los contemplan.
Esto es especialmente grave si tenemos en cuenta que lo que Bericat (2003) ha llamado ―la
intuición generalizada de un cambio de época‖ se refleja en la puesta en cuestión (en un
sentido u otro) de casi cualquier ámbito de la sociedad. Así, toda una serie de transformaciones
sociales, políticas, económicas y culturales intentan con dificultad ser aprehendidas bajo
conceptos como sociedad postmoderna, sociedad del riesgo, sociedad dopomoderna,
modernidad reflexiva, etc. Estos marcos analíticos tienen en común la identificación de
algunas de esas trasformaciones que convierten en ineficaces las coordenadas teóricas que
sirvieron hasta ese momento para analizar la sociedad.
A partir del bagaje adquirido en la diplomatura, los diplomados en Trabajo Social han
tenido siempre a mano emprender esta profundización previo acceso al segundo ciclo de
Sociología. Además, la finalización de este segundo ciclo de Sociología hubiera proporcionado
también las herramientas suficientes en investigación cualitativa y cuantitativa para emprender
la formación de tercer ciclo (doctorado).
IV
Pero como bien sabemos, ideal y real son dos cosas distintas. El Diplomado en Trabajo
Social se ha introducido en la profesión sin necesidad de pasar, por supuesto, por este
recorrido ideal que formulábamos. Tampoco puede decirse que esta es la causa de que el
Trabajo Social de nuestro país se haya convertido mayoritariamente en una profesión
burocratizada. No obstante, no puede descartarse (al menos como hipótesis para el debate) la
retroalimentación en forma casi de círculo vicioso que han supuesto una práctica profesional
burocratizada y una formación enfocada a dar respuesta a esa práctica profesional
predominante. El escenario resultante es ese intento de que el paso de la formación a la
práctica profesional sea lo menos traumático posible, sin otra posibilidad más que la de
reproducir en los Centros de Servicios Sociales lo que ya se estaba haciendo. Esto da lugar,
como no podía ser de otra manera, a la preeminencia, cuando no a la exclusividad, de
metodologías de intervención acríticas. Por poner un ejemplo gráfico: Como se ha señalado en
otro lugar (Ahmed, 2005), en España es bastante difícil pensar que desde cualquier centro de
servicios sociales a un trabajador social se le ocurra emprender intervenciones comunitarias
basadas en el modelo de acción social desarrollada por la literatura estadounidense (Rothman,
1995; Rubin and Rubin, 1992; Kahn, 1991). En primer lugar porque es muy probable que si
alguna vez escuchó hablar de ellas durante la carrera fuera de manera casi anecdótica y, en
segundo lugar, porque si alguna vez se preocupó de explorar sus potencialidades, en cuanto
hubo pisado ―suelo institucional‖ se habría dado cuenta de que ese tipo de intervención no
encaja adecuadamente con la lógica de trabajo que impera en los centros de servicios sociales.
Pero la cuestión es que se valore como se valore la actividad profesional del Trabajo Social
que predomina en nuestro país, el hecho es que los diplomados en Trabajo Social no tienen
ninguna necesidad de completar su formación con un acceso a un segundo ciclo y menos
realizar un doctorado para integrarse en el mercado laboral de la profesión. Si el objetivo es
trabajar cuanto antes, es perfectamente comprensible que el alumnado no dilate su formación,
con la consecuencia ya señalada para la práctica profesional.
Por otro lado, si nos trasladamos al ámbito estricto de la disciplina académica podemos
entender mucho del marco general esbozado aquí hasta el momento. Que el alumnado no
considere imprescindible continuar con su formación tras la Diplomatura ayuda a configurar
un tipo de profesional concreto; pero que el profesorado no considere imprescindible la
formación en investigación y posteriormente la investigación misma tiene unas consecuencias
desastrosas que se reflejan en un atraso en la disciplina y en la profesión (en tanto en cuanto
son estos mismos profesores los encargados de formar a los futuros trabajadores sociales). Y
aquí, nuevamente, no puede servir de excusa los límites de la estructura académica que impone
la diplomatura, puesto que la labor que el profesorado debe realizar (no como obligación
administrativa, sino ética) es una labor doble: docencia e investigación.
Llamar ―Ciencia‖ al Trabajo Social sólo puede entenderse desde la superficialidad retórica,
desde el discurso epidérmico, que hacen los teóricos del Trabajo Social de nuestro país cuando
―juegan‖ a reflexionar sobre Filosofía de la Ciencia. Pensar a ese nivel tan vago la naturaleza
del Trabajo Social deja muy a las claras hasta dónde alcanza el nivel de la reflexión de nuestro
Trabajo Social. No es este el lugar para debatir el ejemplo. Sobre lo que se quiere llamar la
atención es sobre el hecho de que las investigaciones (teóricas o empíricas) de Trabajo Social
en nuestro país presentan un problema de calidad escandalosa y una falta de rigurosidad
conceptual preocupante. Sólo con buenas intenciones no se colabora en crear conocimiento
sustantivo, y eso es lo único que uno encuentra a grandes rasgos en las publicaciones de
Trabajo Social de nuestro país: buenas intenciones.
Uno podría acudir al criterio de autoridad que dan estos u otros índices (ya sean
internacionales o nacionales) o acudir, por ejemplo, a los datos sobre el número de proyectos
de investigación de Trabajo Social financiados por convocatorias públicas y competitivas cada
año por medio del Plan Nacional de I+D+i u cualesquiera otros planes análogos. Incluso uno
podría cuestionarse directamente el currículum vitae en investigación de los miembros de
cualquier Departamento de Trabajo Social de España. Pero el principal criterio que debe
prevalecer, tanto en este punto como en los anteriores, es el de la autocrítica.
V
Si el Trabajo Social quiere apostar por una mejora en todos sus ámbitos, debe llevar a cabo
una reflexión sobre desde dónde parte, cuál es la situación actual de la Disciplina y la
Profesión. Nadie mejor que el Trabajo Social está capacitado para elaborar un diagnóstico de
dónde estamos y dónde queremos llegar. Los resultados de este diagnóstico, del que aquí
hemos propuesto algunas líneas, sólo pueden verse desde la crítica constructiva. Identificar
para cambiar está en la base de todas nuestras intervenciones como trabajadores sociales:
ayudamos a que el cliente identifique los problemas de su situación y le ayudamos a que los
solucione en el sentido que él considere mejor. En este caso nosotros somos nuestros propios
clientes, por lo que urge este autodiagnóstico y el compromiso con todo el proceso.
Este autodiagnóstico debe empezar por reconocer qué hicimos mal. Fijar nuestra
responsabilidad es importante para acabar la tendencia de culpar siempre a otros (otras
disciplinas, otros departamentos, otras profesiones…) en todo lo malo que le pase al Trabajo
Social. Pero sobre todo es importante porque asumir nuestra responsabilidad significa también
que está en nuestra mano emprender caminos de mejora.
En este sentido, lo quiera o no, el Trabajo Social ya no podrá escudarse en las supuestas
limitaciones que la estructura académica de la Diplomatura imponía. Si aquí nos hemos
esforzado en argumentar que estas limitaciones eran en gran medida salvables ha sido para
proponer un nuevo camino por el que disciplina y profesión pueden caminar con más
seguridad y retroalimentarse positivamente. Para ello se deben asumir compromisos concretos:
Una formación de calidad es la base para que los futuros profesionales del Trabajo Social
tengan la oportunidad de aplicar destrezas más allá de la gestión de recursos. Hasta el
momento, la estructura académica de la Diplomatura ha servido para no afrontar nuestro grado
de responsabilidad en la situación, el cual hemos esbozado aquí. Podría haberlo hecho antes,
pero ahora la ocasión es inmejorable, ahora que nos encontramos en puertas del EEES el
Trabajo Social debe dar un paso adelante en cuestiones sustantivas de calidad docente e
investigadora, que es lo mismo que decir también calidad profesional pues el alumnado del
presente será el profesional del futuro. Otra cuestión es que la apuesta del Trabajo Social sea
una apuesta por la continuidad acrítica, una apuesta por seguir pensando que el ecomapa y el
genograma siguen siendo las herramientas más útiles para aprehender los retos de las
intervenciones sociales de nuestra contemporaneidad. Entonces no hay prisa, bastará con
cambiar el formato de los programas de las asignaturas para ―ajustarse‖ al nuevo EEES;
bastará con seguir enseñando lo mismo de diferente forma.
Bibliografía
Dr. José Luís Sarasola Sánchez-Serrano, Dr. Evaristo Barrera Algarín, Dr. José
Luis Malagón Bernal.
{jlsarsan@upo.es, ebaralg@upo.es, jlmalber@upo.es}
Introducción
Los firmantes de esta comunicación somos miembros del grupo de investigación del Plan
Andaluz de Investigación P.A.I. S.E.J.-452 , radicado en la universidad pablo de Olavide de
Sevilla, este es un grupo de 28 miembros , de los cuales 6 somos doctores , y 20 de los
miembros cuentan con la titulación de Trabajo Social , por ello abogamos por la posibilidad de
establecer redes entre grupos de investigación liderados por trabajadoras /es Sociales , como es
nuestro caso para investigar conjuntamente en aquellos temas que sean de un interés
compartido entre los distintos grupos de investigación .
La investigación que presentamos es fruto del trabajo realizado conjuntamente con las
Universidades de Sevilla y Málaga , con la O.N.G. AMURADI , y con el Instituto Andaluz de
la Juventud de la Consejería para la Igualdad y el Bienestar Social de la Junta de Andalucía ,
que concluyó con la obra (reflejada en la Bibliografía final) :‖La sociedad gitana en la Prensa
Andaluza‖.
En primer lugar, se definirá el marco teórico de este trabajo, que está basado en diferentes
conceptualizaciones de la realidad periodística, refiriendo en tal caso, a múltiples autores
expertos, que coinciden con la visión de partida de esta investigación.
Todos los esfuerzos de esta investigación irán encaminados a contrastar este hecho, a
priori deducido de la experiencia diaria de los miembros de la comunidad gitana consultados.
Una vez consolidado este planteamiento se dispondrá de la facultad suficiente para proponer
recomendaciones periodísticas, que incidan de manera positiva sobre la imagen gitana que
opera en la sociedad andaluza.
Las teorías y estudios sobre los que se sustenta este trabajo, conforman un compendio
de aportaciones que provienen de distintas voces expertas en estas cuestiones, tales como, por
ejemplo, el autor estadounidense, Maxwell McCombs, uno de los autores más punteros en
diferentes publicaciones, a lo largo de los años, acerca de la agenda setting.
“En una palabra, el periódico se convierte en una mediación o en una prótesis de nuestra
relación con el mundo: en una extensión no sólo de nuestros ojos o nuestros oídos sino,
incluso de nuestro entendimiento y de nuestra voluntad. No es extraño pues, que como en todo
mito de redención, el periodismo pase de ser una instancia de mediación a ser un instrumento
de salvación, generando toda una epos heroica de la que en la actualidad aún no se ha
desprendido (todo lo más se ha complementado con su inversión, ofreciéndosenos la figura del
informador como la de un héroe o la de un villano, como la del último clavo al que asirnos en
nuestra ansia de libertad y democracia, o como la del culpable o connivente con todo tipo de
disparates y delitos).
Quede bien claro que me parece tan falsa una visión como la contraria, y ambas
perjudiciales para un sereno análisis de un presente y un futuro que han de pasar,
necesariamente, por la mediación (y la democratización) comunicativa. En todo caso, es
cierto que la democracia moderna, con todas sus luces y sus sombras, no podría existir sin la
mediación informativa, sin el periodismo. Como tampoco podría existir sin el desarrollo de
las instituciones educativas que promueven y desarrollan las competencias culturales de los
ciudadanos ante una mundo complejo” (Vázquez Medel, 2005)
Las teorías sobre los efectos de los medios giran hacia la consideración de las posibilidades
manipuladoras de las audiencias. Estos efectos serían predominantemente de tipo cognitivo y
se describen en lo que se ha dado en llamar ―Teoría de la Construcción de agenda‖ (Teoría de
la Agenda Setting), una teoría clara y corroborable sobre la influencia de los medios de
comunicación en nuestro modo de seleccionar aquellos temas más significativos de la realidad
y construir con ello la agenda pública.
“La prensa no tiene mucho éxito en decir a la gente que quiere pensar, pero sí lo que tiene
que decir a sus lectores sobre qué tienen que pensar” (Cohen, 1963:13). Esta frase podría
servir para describir lo que es una de las teorías actuales más representativas de los medios de
comunicación. En ella (Agenda Setting) se estudia como los medios ejercen influencia en las
audiencias mediante la selección previa de los temas considerados de mayor relevancia.
“Además ofrece una explicación de por qué la información sobre ciertos argumentos, y no
sobre otros, resulta de interés para el público que vive en democracia; cómo se forma opinión
pública y por qué determinados medios forman parte activa del proceso comunicativo, según
sea su contexto y trasfondo individual, actitudes y acciones” (Wanta, 1997, en Teoría de la
Agenda Setting, Rodríguez Díaz, 2004:16). De manera que las personas no sólo reciben la
información, a través de los medios de comunicación de aquellos temas o asuntos que son
considerados como prioritarios, sino qu,e además con ellos, se instruyen e incluso asimilan, la
importancia y/o el significado que le han de dar esas cuestiones.
Los medios de comunicación social, realizan una cobertura de los acontecimientos de la
actualidad, realizando una jerarquización. De acuerdo a la teoría de agenda setting este temario
configurado por los medios tendrá necesariamente un impacto en la audiencia.
Esta línea, que ha generado el movimiento más significativo dentro de los medios de
comunicación, fue introducida en 1972 por Mc Combs y Shaw, en su artículo The agenda
Setting Function of the Mass Media ( La Agenda Setting Función de los Medios de
Comunicación de Masas). Esta publicación coincide con una de las primeras fases de las
sucesivas etapas históricas por las que ha ido pasando esta teoría. Los estudios más pioneros
comienzan en la ciudad de Chapell Hill, en Carolina del Norte, siendo los fundadores de la
agenda setting, Maxwell Mc Combs y Donald Shaw, investigadores y profesores de la
Universidad de Carolina del Norte en Estados Unidos. En líneas generales lo que pretendía
inicialmente ambos autores con su estudio, era conocer cómo era la relación que existía entre
la cobertura de los medios y su influencia en la agenda pública. Concluyen diciendo, en
palabras de los propios autores: “Los medios son la mayor fuente de información política del
ámbito nacional, para la mayoría los medios, son quienes les proveen y los únicos de una
aproximación simplificada de esa realidad política que está en continuo cambio” (Mc Combs
y Shaw, 1972:185).
Tras esta primera etapa inicial han proliferado numerosas investigaciones acerca de las
relaciones entre los temas que han sido enfatizados como destacados por los medios, y los
temas que se instalan como significativos para la opinión pública. Se considera dentro de este
marco teórico, que existiría una directa relación entre el contenido de los medios y la
percepción por parte del público respecto a qué es considerado lo más importante de entre
todos los acontecimientos sociales. En otras palabras, se considera que es muy posible que los
medios carezcan de la capacidad necesaria para indicarle a la gente cómo debe pensar (puesto
que influir en la opinión es mucho más complejo, ya que ésta se encuentra afectada por
múltiples variables, entre ellas, las socioculturales) pero sí, es factible que impongan
determinados temas, dejando otros en segundo plano, logrando, así, una manipulación
indirecta. (Esta determinación previa mediática de las temáticas a tratar es considerada en este
estudio mediante el análisis de los temas más frecuentes a la hora de publicar informaciones
sobre las personas gitanas).
“Con la teoría de la agenda setting se consolidó un método empírico para mostrar como
los medios de difusión consiguen transferir a sus audiencias las listas jerarquizadoras de los
temas o problemas más destacados para la sociedad. Mediante el análisis de contenido de los
medios y el sondeo a la audiencia se descubre que, en efecto, existe una elevada correlación
entre los temas a los que dan importancia los medios de difusión y los que interesan a su
audiencias”. (López Escobar, et sl., 1996:9).
Wolf (1991) apuntaba que el modelo de agenda setting, al describir la influencia de los
medios en el modo en el que el destinatario organiza sus propios conocimientos y la imagen de
la realidad social, está muy próximo a la semiótica, de hecho apunta que existirían una serie de
cuestiones comunes como el estudio de las estrategias textuales, la tipología de los discursos, o
los procesos de compresión y recordación textual.
Diversos autores como es el caso del estadounidense Maxwell McCombs, han aportado
ideas semejantes en esta línea. Éste explicaba “como las noticias influyen en las facetas de
nuestra vida cotidiana, en nuestro modo de vestir, en nuestros sentimientos, nuestros planes
para el próximo fin de semana, nuestras preocupaciones sobre los temas del día están bajo la
influencia de las noticias cotidianas”. (J. Bryant-D. Zyllmann, 1993:13).
A diario los periodistas manejan las noticias de varias maneras. En primer lugar, eligen qué
noticias van a desvelar y cuáles no. Acto seguido deben evaluar todos aquellos informes de los
que disponen después de la selección previa que ya han hecho. En un diario típico más del 75
por ciento de las noticias potenciales se desestima a primera vista y nunca se transmiten a la
audiencia. En definitiva, se debe elegir qué es lo que se va a publicar. Se realiza un primer
escrutinio, puesto que no todo el material que supera esta preselección recibe el mismo
tratamiento cuando se presenta, más tarde, a la audiencia. Los periódicos, por ejemplo,
expresan claramente la mayor o menor relevancia periodística de una noticia según su
colocación, titular y extensión. Por ello estas variables, junto con sus clasificaciones
(secciones) y temáticas tratadas, han sido tenidas en cuenta en el análisis de los datos de esta
investigación.
En la misma línea que se sitúan las argumentaciones que sustentan la agenda setting de los
medios como constructores de la realidad, surgen otros conceptos que apoyan esta perspectiva,
Thompson (1998) explica como el desarrollo de los medios de comunicación ha dado lugar a
lo que podríamos describir como una ―historicidad mediática‖. Podemos entender que nuestras
percepciones dependen cada vez más, de una creciente y constante exposición a las formas
simbólicas mediáticas. Los medios han creado lo que se podría llamar una experiencia
mediática; ésta permite que nuestra percepción del mundo se extienda más allá de la esfera de
nuestra experiencia personal. La difusión de los productos mediáticos nos permite percibir más
acontecimientos, observar a los otros y aprender acerca de un mundo que se expande más allá
de nuestros encuentros cotidianos. Tan profunda llega a ser la medida en la que nuestras
percepciones del mundo están configuradas por los actuales productos mediáticos, que cuando
viajamos a lugares distantes del mundo como visitantes o como turistas, las experiencias que
experimentamos en estos lugares vienen precedidas, muy a menudo, por grupos de imágenes y
expectativas adquiridas a causa de nuestra continua exposición a los diversos productos
mediáticos. Muchas veces nuestras experiencias de vida proceden de un conjunto de
concepciones previas derivadas, al menos en cierta medida, de las palabras e imágenes que nos
han sido transmitidas por los medios de comunicación. Se observa que la prensa puede tener
escaso éxito cuando intenta hacernos pensar, pero es extraordinariamente eficaz a la hora de
promover nuestra opinión.
Otro de los estudios sobre el que nos podríamos sustentar es la Teoría de la Espiral del
Silencio: Mayoría Intimidatorio. El temor al aislamiento (no sólo el temor que tiene el
individuo de que le aparten sino, también, la duda sobre su propia capacidad de juicio) forma
parte integrante de todos los procesos de generación de opinión pública. Aquí se encuentra el
punto vulnerable del individuo; en su miedo a desmarcarse de la opinión de la mayoría. A las
personas con criterios más individualistas los grupos sociales las pueden castigar por no haber
sabido adaptarse o no haber sido capaces de hacerlo. Existe un vínculo estrecho entre los
conceptos de opinión pública, sanción y castigo (Noelle Neumann, 1974)
Mientras que por su parte la teoría de agenda setting limita en parte el poder de los medios
como formadores de opinión a la jerarquización del temario, el enfoque de Noelle Neumann
parte del supuesto de que la mayor parte de las personas temen naturalmente al aislamiento y,
al manifestar sus opiniones personales, tratan de identificarse con la opinión de la mayoría
para luego poder sumarse al consenso general y evitar, de esta manera, una posible
incomunicación. Los medios de comunicación operan como formadores de consenso, los/as
periodistas tendrían la autoridad necesaria para diagnosticar el clima de opinión y para generar
la uniformidad de la misma.
La lógica de este modelo, conforma una espiral silenciosa, dado que, cuanto más se difunde
una opinión dominante, más se silencias las voces individuales minoritarias en disidencia, con
lo cual, se acelera el efecto de las opiniones mayoritarias construyendo un proceso de
retroalimentación ascendente. Basándonos en el concepto de un proceso interactivo que genera
una espiral de silencio, conviene ver a los mensajes mediáticos como creadores de una opinión
pública consensuada en la que ningún individuo siente la amenaza de la diferencia. Según esta
perspectiva los mensajes constituyen el entorno cuya presión desencadena la combatividad, la
sumisión y el silencio (Noelle Neumann, 1974).
Los medios son una herramienta de conocimiento del mundo que tienen a su disposición
los individuos de las sociedades contemporáneas.
“Pero ¿qué imagen de la sociedad transmiten?, desde luego una nada inocente. Es un
axioma aceptado de la comunicación, que los medios no se limitan a reflejar la realidad, sino
que en buena medida, contribuyen a crearla. Podemos decir que existe una realidad que,
efectivamente, es verídica, y una realidad mediática que, en apariencia, es reflejo secular de
aquella, pero que de hecho toma de ella sólo lo que le interesa, refundiéndola para
presentársela a la audiencia de manera simplificada y esquemática. Se trata de una realidad
distorsionada, pos cuanto es fruto de la selección del emisor y obedece a los cánones
ideológicos, sociales, económicos, culturales e incluso religiosos de éste” (Bernardo Gómez,
2005).
Es, como señala la teoría de la espiral del silencio, la necesidad de transmitir mensajes
consensuados que respondan a los conceptos generales propios de la sociedad mayoritaria para
que puedan ser fácilmente asequibles para casi todos condenando, de algún modo, al silencio a
aquellas voces que se alzan en pro de la diferencia.
“la falacia de la pretendida objetividad debe ser desterrada: ya no puedo decir: así lo
he visto o así me lo han contado, no he suprimido ninguna información que me parecía
importante. La realidad que creo para mi como observador, es mi realidad de primer orden.
Al informar sobre ella, creo una realidad de segundo orden, o sea, „un mapa del mapa´ que
luego se convierte a su vez en una realidad de primer orden para los espectadores que no
fueron testigos de acontecimientos informados” (P Watzlawick- P. Krieg, 1994:130).
De manera similar, estos mismos lectores entienden que hay otros factores que indican la
importancia relativa de las noticias; las noticias con fotografías versus noticias sin fotografías;
amplios titulares versus pequeños titulares: portada versus contraportada; la parte superior de
la página versus la parte inferior; secciones de ámbito nacional frente a las mas localistas; la
ubicación de las informaciones en página par o impar (aspectos de las informaciones que se
publican que también han sido computados en este estudio). Es decir; existen criterios que
permiten otorgar mayor o menor importancia al texto periodístico que son tenidos en cuenta
por los lectores a la hora de discernir sobre el peso informativo de un hecho noticioso.
4 PUNTO DE PARTIDA.
Gráfico Nº2.
Descripción de la metodología
ANÁLISIS DE LA SITUACIÓN
DECIDIR OBJETIVOS DE LA
INVESTIGACIÓN
REDACCIÓN DE CONCLUSIONES
ELABORACIÓN DE INFORMES
Centramos nuestra mirada, a la hora de los productos sobre nuestro trabajo, no sólo en las
Universidades y facultades de Ciencias de la Comunicación de Andalucía, donde se están
formando los futuros periodistas y redactores de noticias, sino que también a los/as
mediadores/as sociales y a la sociedad en general para que entre todos contribuyamos a
erradicar y a mejorar las imágenes, los prejuicios y tratamientos informativos inadecuados
sobre la etnia gitana.
5 Objetivos De La Investigación.
Establecer unos períodos de tiempo y un tamaño muestral de estudio que fuera abarcable y
posible, sin menoscabo de la validez y representatividad de la muestra.
Optar por un estudio de tipo cuantitativo o bien por el modelo de estudio de casos.
Detectar los caracteres más reincidentes que representan los medios de comunicación
estudiados sobre la etnia gitana.
Evitar la segregación de datos escogiendo un solo tema informativo, por ejemplo el I
Congreso Gitano Europeo (1994).
Abordar el estudio desde una perspectiva global y no de forma parcial. Escoger la totalidad
de lo que se publica, independientemente de que los diarios recojan o no, noticias sobre las
personas gitanas.
6 CONCLUSIONES.
La primera conclusión que podemos resaltar, tras la realización de esta investigación, es que
aún perduran, en la prensa escrita seleccionada, ciertos elementos negativos en el modo en que
presentan y tratan las noticias sobre la comunidad gitana; incluso se detecta una tendencia
hacia la difusión de informaciones en las que la imagen gitana continúa vinculada a
estereotipos que la asocian con determinadas parcelas de la sociedad como, por ejemplo, la
delincuencia o la marginación.
Comenzaremos explicando que existen algunas cuestiones que se han repetido a lo largo de
los periodos analizados que son susceptibles de ser mejoradas puesto que, su uso continuado,
solo sirve para perpetuar determinadas ideas preconcebidas que persisten en la sociedad, como
puede ser, por ejemplo, la consideración de la población gitana como una raza aparte y al
margen de la sociedad.
En primer lugar hemos de decir que no se han detectado unas diferencias significativas
entre las distintas cabeceras examinadas. El tratamiento que los periódicos (ABC, Correo de
Andalucía, Diario de Sevilla, Ideal de Granada, El Mundo, El País y el Sur de Málaga) otorgan
a las noticias que publican sobre la comunidad gitana unas características muy similares en
cuanto al fondo y la forma de los textos que editan.
A continuación, vamos a detallar una serie de aspectos relevantes que se han avistado en el
desarrollo de esta investigación:
las ocasiones en las que se menciona expresamente como tal. En muy pocas noticias se apunta
el dato de que el flamenco es patrimonio cultural gitano.
Hay muchas noticias sobre los gitanos y las gitanas en las que ni ellos ni ellas son los
verdaderos protagonistas de las acciones que se relatan en los medios estudiados. Tan sólo se
les atribuye la propiedad de una acción cuando se narran hechos negativos vinculados con la
delincuencia o hechos positivos relacionados con el movimiento asociativo. (Un dato, el
número de noticias que asocian a la comunidad gitana con la delincuencia aumenta en un 8,5%
en 2004.
En definitiva, las noticias que se publican acerca de la comunidad gitana no tienen siempre
como protagonistas a las personas de esta etnia. Sin embargo, cuando se detectan la condición
étnica en el titular o en el texto periodístico se vincula al gitano y/o a la gitana con dos
aspectos claramente identificables:
Ambos aspectos sirven para perpetuar la imagen social de las personas gitanas, una imagen
sesgada que invisibiliza a una comunidad heterogénea a una realidad gitana que va más allá.
La imagen estereotipada de la comunidad gitana sigue, pues, muy presente en los medios
de comunicación. El hecho de que aparezcan como sujetos receptores de acciones ejercidas por
otros (cuando, por ejemplo, se difunden noticias sobre jornadas en las que se pretende integrar
a la comunidad gitana y, sin embargo, ellos y ellas no son protagonistas – la gente opina sobre
la población gitana sin contar con ella -) refuerza el estereotipo de gitano/a como colectivo
marginal, problemático y escasamente preocupado por integrarse activamente en los modos
de visa mayoritarios.
Los acontecimientos, sobre las personas gitanas, suelen adquirir la categoría de noticia
cuando tienen lugar en escenarios que resultan atractivos para los medios de comunicación. La
publicación de una noticia no depende tanto del hecho noticioso en sí, como de la voluntad y/o
interés del periodista por recogerla.
En la difusión de informaciones acerca de esta etnia los prejuicios de una sola persona
marcan el modo de tratar mediáticamente a las personas gitanas; pueden dañar a un grupo
humano en mayor medida que una noticia de corrupción de tema sindical.
La venta ambulante es el oficio que las cabeceras estudiadas destacan como práctica
laboral esencial para la comunidad gitana, lo que de alguna manera, corrobora el
estereotipo gitano/vendedor ambulante que no se corresponde con la mayoría de la
población gitana.
Hay que reseñar que existe un importante número de titulares referentes a la delincuencia
en los que se incluyen enfrentamientos entre familias y/o personas gitanas. Se destaca,
también, la condición étnica (gitano/a) del receptor/a de una acción judicial, lo que
significa que se incide, una vez más, en el binomio gitano = delincuente. Con este
tratamiento informativo ocurre que el mensaje que queda grabado en el imaginario social,
es aquel que favorece la asociación de la comunidad gitana con la violencia y la
delincuencia. De hecho con el paso de los años esta imagen se sigue alimentando; se
continúan difundiendo noticias con disputas entre miembros de esta etnia. Cabe destacar
que cuando se alude a estas situaciones se emplea, mayoritariamente, el término reyerta
para acentuar más la imagen incívica de la población gitana. Este término no se suele
utilizar cuando hay personas no gitanas implicadas.
La comunidad gitana a penas ocupa portadas (tan solo 3 de 365 noticias analizadas) y
cuando lo hace, responde a una imagen tópica en cuanto a su indumentaria y al contexto
en el que se les sitúa. En ocasiones las imágenes no guardan relación con el contenido
periodístico. Se usan aquellas imágenes que, habitualmente, se han considerado como
única alternativa visual para hablar de gitanos y gitanas; por ejemplo la rueda, la gitana
con el mandil, el asentamiento chabolista, etc. La utilización de este material gráfico no
hace más que afianzar en la sociedad ideas negativas preconcebidas, e incluso anticuadas.
Cuando un hecho noticioso pasa a ser categorizado como noticia se hace extensivo a toda
la comunidad gitana. Se generalizan las actuaciones propias de un individuo a toda una
población. Prácticamente nunca, cuando se identifica la condición étnica en un texto
periodístico, se deja constancia de que la responsabilidad única de la acción corresponde a
una persona en concreto.
Las frecuentes alusiones a la faceta artística y a su condición marginal son los principales
motivos de la invisibilidad de la inmensa mayoría de la comunidad gitana que no reúne
ninguno de estos requisitos. La figura ―normalizada‖ gitana no es objeto de interés para los
medios impresos estudiados, de ahí que se abuse de la utilización de los tópicos.
Se insiste en el uso de términos inapropiados e irreales que nada tienen que ver con las
vivencias diarias de la comunidad gitana. Por ejemplo, ―Patriarca‖ es un vocablo que no se
usa entre las personas gitanas, en su lugar se habla de ―hombres de respeto‖. Otro caso es
el uso reiterado de la expresión ―Raza‖ para referirse a la comunidad gitana. Este último
término es habitual en aquellas noticias que relatan hechos delictivos.
Tanto la ley gitana, como las bodas gitanas son tratadas desde la perspectiva de la
venganza en el caso de la primera y, desde la morbosidad en el caso de la segunda,
incidiendo principalmente en la temprana edad con la que se contrae matrimonio. A pesar
de los cambios generacionales vividos, los medios de comunicación continúan inmersos en
la dinámica de dar cobertura a hechos de características muy similares y en términos muy
parecidos a los de hace diez años. En este sentido se observa que no ha habido evolución
en el tratamiento informativo de estas cuestiones desde 1994 a 2004.
Una ocultación debido al abuso del masculino genérico y, en alguna ocasión, al salto
semántico (relacionado con el uso del género masculino, en español está el denominado
salto semántico, rasgo claramente sexista que se produce cuando se emplea un vocablo
masculino con apariencia de genérico (incluyendo a mujeres y a hombres), y sin embargo,
más adelante, descubrimos que ha sido empleado con un valor específico (incluía solo a
hombres). De este modo, se pone de manifiesto que el primer enunciado es sexista y
confuso (está cifrado de modo engañoso, pues excluye finalmente al sexo femenino), lo
que habría pasado inadvertido de no haberse añadido la segunda parte de la frase).
Más de la mitad de los gitanos está desempleado y el grado de formación es muy
bajo, con un 40% de analfabetismo. Este porcentaje se agrava en el caso de las
mujeres con un 80% que se dedica a las labores del lugar ( El País, 23/11/01).
Se oculta la identidad social o profesional de las mujeres. Se destaca como dato sustancial
su condición sexuada (sobre todo cuando se abusa de la redundancia mujer/es gitana/s), se
llega a eludir incluso el nombre propio.
Presentación de manera homogenizada, como si todas las gitanas fueran iguales (idea que
se afianza fundamentalmente por el abuso del singular la mujer gitana). La mujer del
patriarca, el abuelo mas viejo del poblado, expresó a este periódico su desesperanza por
la falta de atención del ayuntamiento (…)” (“Cincuenta familias pasan otras navidades
entre paredes de cartón” ABC, 2/1/94).
Tratamiento subordinado con respecto al varón, pues son presentadas como mujeres de,
señoras de…”La mujer del patriarca, el abuelo mas viejo del poblado expresó a este
periódico su desesperanza por la falta de atención del Ayuntamiento (…)” (Cincuenta
familias pasan otras navidades entre paredes de cartón” ABC, 2/1/94).
Perpetuación de estereotipos que consolidan la imagen distorsionada de que los hombres
son superiores a las mujeres y asignan papeles muy concretos en función del sexo. Se hace
hincapié en el aspecto físico de las mujeres, y en su relación con el cuidado del hogar y de
la higiene. “Y no por quitarse años, que los cuarenta a penas se atreven a asomarse a su
escote, menos aún al esbelto precipicio de sus piernas” (“No llego a fin de mes”, Ideal,
24- 02-04). Cuando se le pregunta por sus preferencias personales, ella no duda: “el
modelo mío es todo el que tenga arte y baile bien”. Después mira sin pestañear con ojos
de mujer valiente (“Nadie nace sabiendo”, El País, 6/2/94).
Tratamiento denigrante cuando se reproducen palabras textuales que parten de los
hombres. “Las mujeres yo no las cuento, porque los que contamos somos los hombres. La
fuerza de la familia está en el número de hombres que tenga. (…) para trabajar está el
hombre y la mujer está para ayudar a su marido en todo lo de la casa” (“Los fruteros de
Las Vegas”, El Correo de Andalucía, 26/6/94).
Con esta aportación en forma de comunicación tan solo hemos querido demostrar que otra
investigación social es posible, no solo atendiendo a las características epistemológicas de
nuestras materias y asignaturas , sino también estando atentos a la realidad social que nos
rodea , en este caso la atención a la comunidad gitana desde la prensa escrita y abogamos por
un mayor acercamiento en temas de investigación entre los docentes de Trabajo Social y los
Grupos de Investigación con Trabajadoras/es Sociales.
Bibliografía
Dr. Evaristo Barrera Algarín, Dr. José Luis Malagón Bernal, Dr. José Luís
Sarasola Sánchez-Serrano
Grupo de Investigación PAI SEJ-452 sobre Trabajo Social y Políticas Sociales. Universidad
Pablo de Olavide de Sevilla. España.
.
Resumen: El siguiente artículo, deriva de un reciente estudio realizado en Provincia de
Sevilla (finalizado en Junio de 2007), en trabajadores sociales de ámbitos tanto privados
como de la administración. Este estudio, ha trabajado la relación entre los conocimientos
teóricos que posee el trabajador social, y su utilidad en la aplicación laboral. Para ello,
utiliza esencialmente la metodología de investigación cuantitativa para analizar elementos
del propio contexto laboral del trabajador social, sus perfiles profesionales, ámbitos de
intervención, tipos de tareas más comunes que realizan, relación con la organización,
percepción subjetiva de su labor profesional, así como los modelos de intervención que
más utilizan. Esta metodología, se cruza con entrevistas, para obtener una mayor calidad
de la información. Los autores aportan unas reflexiones sobre la dualidad teoría & práctica
en la disciplina de Trabajo Social.
1 Introducción
El propósito de la investigación ha sido proporcionar un estudio sobre el debate histórico en
la disciplina del trabajo social de la conexión existente desde sus orígenes, entre los aportes
teóricos en general de los que se nutre la disciplina y su propia esencia empírica y de
intervención469. De hecho trata de analizar la simbiosis existentes entre ambos factores, y
cómo, en la cotidianeidad del Trabajo Social, en su aplicabilidad diaria, se relaciona con los
soportes y planteamientos teóricos. Así mismo se realiza un importante y aclarador sondeo
del perfil del trabajador social en Andalucía, que aporta interesantes datos para la reflexión
acerca de la propia disciplina, sobre sus potencialidades y sobre sus limitaciones.
En otro orden, el estudio aclara la conexión real en la práctica profesional del uso y
combinación de los distintos modelos de intervención en la práctica profesional del
trabajador social. Además, y de manera complementaria, busca definir y aclarar cuáles son
las tareas más comunes dentro de la profesión del Trabajo Social.
469
Hemos partido de la consideración del Trabajo Social tanto como un quehacer práctico como una
disciplina científica.
T. Montagut (2000:80-81) Nos dice que hay una serie de países que no se encuadran en
ninguno de estos tres modelos y que si tienen Estado de Bienestar. Por eso debe existir un
cuarto modelo. En este cuarto modelo ―mediterráneo‖, se incluyen Grecia, España, Portugal e
Italia, que presentan características en su desarrollo que la hacen comunes. Mauricio Ferrara 471
también ve características comunes entre esos cuatro países.
General
Llevar a cabo una investigación sobre cómo el trabajador social hace uso de la teoría en su
práctica cotidiana.
Específicos
Analizar los distintos contextos, públicos y privados en los que se desarrolla la profesión del
Trabajo Social.
Realizar un análisis de los distintos Modelos de Intervención más utilizados en la
cotidianeidad el Trabajo Social.
470
En Esping-Andersen (1990): The three Wods of Welfare Capitalism, Cambridge, Polity Press.
471
En Montagut 2000:80.
2 Metodología De Investigación
Alfa de N de
Cronbach elementos
,899 66
Fuente: SPSS
472
Véase tabla 1
473
Tabla 2
trabajo
Dedicación Jornada laboral Pregunta 4
Característica del contexto laboral Ámbito de actuación Pregunta 6
Geográfica Pregunta 7
Ámbito de intervención Pregunta 8
Carácter público de la Pregunta 9
entidad
Zona de Trabajo Social
Principales tareas que realiza el Listado de tareas Pregunta 10
trabajador social
Percepción de su trabajo Nivel de satisfacción Pregunta 11
Nivel de interés Pregunta 11
Convergencia con su contexto de Aspectos de procedimiento Pregunta 12
trabajo Aspectos burocrático- Pregunta 12
funcionales Pregunta 12
Papel dentro de la Pregunta 12
organización Pregunta 12
Financiación y dotación
presupuestaria
Aportaciones a la
organización
Metodología utilizada Modelos de intervención Pregunta 13
más utilizados
Otras técnicas:
Durante la investigación se hace uso de distintas técnicas de recogida, ordenación, registro,
tabulación... de informaciones, al igual que se hará uso de distintas técnicas documentales.
También se utilizan las técnicas estadísticas e informáticas útiles al estudio, que sirvan para el
trabajo con las informaciones y el poder hacerlas significativas (especialmente las que se
apoyan en SPSS y MAXQDA2007).
474
Elaboración propia a pratir del trabajo con MAXQDA.
3 Resultados
A modo de resumen podemos resaltar las siguientes informaciones más relevantes
obtenidas de la investigación:
Perfil del trabajador social en activo:
- EL 82.2% de la muestra son sujetos entre 26 y 45 años de edad.
- Entorno al 90% de los sujetos son mujeres.
- El 70.2% tiene una antigüedad en su puesto de trabajo inferior a 5 años.
- El 94% tienen dedicación completa a su trabajo.
- La mayoría (95.2%) tienen únicamente sus estudios de grado 475.
Datos sobre la institución en la que trabajan476:
- Mayoritariamente son de ámbito Municipal (local), y en último caso estatal,
reflejando la realidad de las competencias en materia de Servicios Sociales que existen
en España477.
- Encontramos todo tipo de contextos en los que ejercen trabajadores sociales.
Especialmente en el campo de los Servicios Sociales. Y mas concretamente en el
contexto de Personas Mayores (21.4 %).
- Se caracterizan por ser instituciones de carácter público (52.4%), y en su
defecto, son privadas concertadas (21.4%).
Principales actividades que realizan los trabajadores sociales:
- Tareas que reconocen propias y que las realizan con cierta asiduidad:
Información y sensibilización (76.2%).
Información, orientación y asesoramiento (95.2%).
Tareas de apoyo a la familia (81%).
Gestión de recursos (90.5%).
Planificación y diseño de proyectos sociales (85.7%).
Tareas de gestión administrativa y organización (71.4%).
Realización de informes sociales (81%).
Coordinación Interinstitucional (82.1%); con trabajadores sociales
(95.2%); y con otros profesionales (92.9%).
Tareas de valoración social (89.3%).
Reuniones de seguimiento con superiores (89.3%), y supervisiones
(60.7%).
- Tareas que no consideran de su competencia, y que las realizan en pocas
ocasiones478:
Actividades educativas y culturales (28.6%).
Actividades de ocio y tiempo libre (38.1%).
Tareas de acompañamiento (32.1%).
475
En España en esta fecha, este tipo de formación se denomina Diplomatura (de 3 años).
476
Esto supone un reflejo de las características del Modelo de Estado de Bienestar Mediterráneo al que
nos referimos anteriormente.
477
El mayor grado de competencias se detecta a niveles locales, luego provinciales (Diputaciones),
autonómicas, y por último, a niveles nacionales. Ver tabla 3.
478
Los porcentajes expresado reflejan los sujetos que consideran que no es de su competencia.
479
Al grupo de investigadores preocupa especialmente este dato, que parece alejarnos de la idea del
trabajador social como ―creador de recursos‖, frente a la concepción simplista de ―gestor de recursos‖.
480
Los porcentajes se encuentran entre el 70 y el 90%.
481
Valores por encima del 80%.
482
Aunque en este apartado se detecta cierto nivel de crítica (27.4%).
483
Este dato nos desvela cuál es la principal limitación de los trabajadores sociales en su práctica
profesional: la cuestión económica y presupuestaria. Esto implica pensar que posiblemente la falta de
creatividad de que se acusa al trabajador social esté influida en parte por esta variable.
Porcentaje Porcentaje
Frecuencia Porcentaje válido acumulado
Válidos Municipal 37 44,0 44,0 44,0
Provincial 22 26,2 26,2 70,2
Autonómico 18 21,4 21,4 91,7
Estatal 7 8,3 8,3 100,0
Total 84 100,0 100,0
Fuente: Elaboración propia.
484
Hemos de entender este hecho como una característica recurrente en todo la historia del Trabajo
Social, y que más allá de interpretarse como algo negativo, entendemos que es una de las principales
virtudes y potencialidades, que hacen que el trabajador social sea capaz de adaptarse a todos los tipos de
problemáticas sociales con las que trabaje.
485
Aquellos que se encuentran por encima de la media (17.3%).
4 Discusión/Conclusión
Dice Clifford Geertz, parodiando a Eliot, que ―los malos poetas toman prestado y, los buenos
poetas roban”. No se exactamente si los trabajadores somos buenos o malos poetas. Lo cierto
es que en no pocas ocasiones cogemos de otros saberes aquellos instrumentos teóricos y
metodológicos y los acomodamos a nuestras propias necesidades, por lo que no estaría de más
estudiar la hermenéutica486 del Trabajo Social. (Malagón, 1998; 127).
Pioneros de esta inquietud por dotar de rigurosidad científica al Trabajo Social, son los
trabajadores sociales norteamericanos donde, no en vano, Mary Richmond plantó su semilla.
En la segunda mitad de la década de los años cincuentas, la National Association of social
workers (NASW) se planteó como objetivo de su actividad colegial, la fundamentación
científica de la práctica social, encargándole este trabajo a Martín B. Loeb, profesor de la
escuela de bienestar social de la universidad de California. Loeb hace una importante
aportación a la situación del momento: a) destacó el carácter dinámico de las teorías, b)
conceptualizó los modelos, c) sostuvo que en la práctica del trabajo social no se extraía teoría.
(Kruse, 1976:45-48). ( Malagón,1988; 130).
Hemos de decir que en las ultimas décadas podemos detectar una importante relación
teoría-práctica en Trabajo Social, precisamente en el hecho de la utilización de Modelos de
intervención. Estos emergen de contextos y tradiciones teóricas concretas, y se generean para
la intervención. ―Cada modelo de intervención, no solo supone una forma de aplicar y dirigir
el método sobre la realidad social (sustentados sobre unas técnicas, procedimientos,
instrumentos y pasos a seguir), sino, que cada uno de ellos requiere y se sustenta de un corpus
teórico que le otorga coherencia y sentido. En síntesis, un modelo de intervención no es
exclusivamente una forma de actuar, sino también una forma de pensar y de entender este
actuar‖ (Barrera, 2005:148). Tal y como nos lo define Escartín, ―el modelo es una
construcción simplificada y esquemática de la realidad, que surge de una teoría y, como tal,
puede ser contrastada empíricamente en la práctica‖. (Escartín, 1994: 122).
La línea de obtener modelos a partir de las grandes teorías psicosociales, en la que sigue
Malcolm Payne. Para este autor británico, las teorías del Trabajo Social se configuran a partir
de los paradigmas científicos aplicados a la práctica social a través de un proceso que
denomina con el nombre de "naturalización"(Payne, 1995: 62).
486
Hacemos uso del término hermenéutica no en un sentido estricto – estudio de textos con miras a
interpretar su significado-, sino en una concepción mucho más amplia: el deseo de saber el significado
del trabajo social.
Psicología
T.S.
Psicología Individualizado Sociología
Antropología
T.S Pedagogía
De Economía
Grupo y T.S
TRABAJO comunitario
familia
SOCIAL
(Teoría + Práctica)
Política
Social
Técnicas
Historia
Del T.S
Derecho
Sociología
Estadística
Economía
Sociología
Antropología
487
En Malagón, 1998; 132.
Pero también hemos de tener presente que no toda relación del Trabajo Social con el
mundo de la ciencia ha de ser a través de su expresión más práctica o de intervención. Toda
ciencia tiene un método, pero el método por si sólo no fabrica la ciencia. Para finalizar hay que
superar lo que describe Miranda (2004:434): ―en España poco tiene que ver la génesis del
Trabajo Social con respecto a otros países europeos y con Estados Unidos. En nuestro país se
puede hablar de una profesión, pero no de una disciplina, entendiendo como tal un conjunto
de conocimientos teóricos que fueran más allá de los aspectos metodológicos y de los
principios ideológicos. Por ello cuesta encontrar un conjunto de conocimientos que justifique
una disciplina, por más que exista una profesión‖.
Bibliografía
1 Introducción
Una vez transcurridos casi treinta años desde la aprobación de la Convención sobre los
Derechos del Niño por parte de Naciones Unidas (1989), y de su ratificación subsiguiente por
parte del Estado Español, puede parecer sorprendente que el debate sobre la conveniencia de
que las familias puedan seguir utilizando el castigo físico para educar a los menores todavía
continúe abierto en nuestro entorno.
Algunos datos que avalan nuestra afirmación se sustentan en las últimas encuestas
realizadas por el Centro de Investigaciones Sociológicas, en el año 2005, acerca de las
actitudes y opiniones sobre la infancia. Dichos datos confirman que casi cerca de un 60% de
población española sigue defendiendo, de una u otra manera, la conveniencia de utilizar el
castigo físico con los menores. Así, un 59% de los entrevistados se muestra de acuerdo con la
afirmación de que ‗una bofetada a tiempo evita males mayores‘. Por otra parte, sólo un 29.3%
de la población está de acuerdo en que la bofetada es una medida educativa que no se debería
de adoptar, estando en desacuerdo con tal afirmación el 50.8%.
Pero lo más curioso es que, en otros aspectos, la población española ha cambiado sustancial
y positivamente sus tradicionales actitudes hacia la infancia. Existe otro tipo de sensibilidad
como por ejemplo en lo relacionado con las decisiones familiares o la importancia del diálogo.
Por otra parte, las definiciones propuestas de lo que podrían constituir castigos físicos
aceptables y, por lo tanto, de lo que para algunos sería un ejercicio admisible de la violencia
física contra los menores, no permiten delimitar de manera sencilla en dónde termina ésta y en
dónde comienza el maltrato.
Aunque los términos castigo y maltrato implican en teoría la existencia de dos conductas
diferentes, los hallazgos de muchos estudios indican que, en la práctica, no son distinguibles
(Cfr.Trocmé y Durrant, 2003). Un hecho que se constata si se analiza, por ejemplo, el modo en
el que la literatura especializada ha distinguido las ―zurras‖ (spanking) de otras formas de
castigo más severas y, por lo tanto, de todo punto intolerables: “Golpear a un niño con la
mano abierta en el trasero o extremidades con la intención de disciplinarlo sin dejarle
marcas y sin causarle lesiones físicas” (Consensus Statements, 1996).
A nuestro juicio, el conjunto de factores que pueden estar contribuyendo a que no termine
de cerrarse dicho debate, y por lo tanto, al mantenimiento de este tipo de actitudes y de
prácticas favorables a la utilización del castigo físico, pueden concentrarse en tres grandes
grupos: los factores de tipo legal, los de tipo científico y, por último, los factores sociales.
Si bien es cierto que en nuestro país el Código Penal sanciona de modo explícito toda clase
de violencia ejercida contra los menores, no se cuenta con una legislación que prohíba
expresamente el castigo corporal, como ocurre, por ejemplo, en otros países del entorno
Europeo (Suecia, Finlandia, Croacia, Dinamarca, Chipre, Letonia, Austria y Noruega). Hasta
hace escasos días, ello se debía a que el Código Civil no era lo suficientemente claro ni
contundente al respecto, pues en su artículo 154 se indicaba que ―los padres podrán en el
ejercicio de su potestad recabar el auxilio de la autoridad. Podrán también corregir razonable
y moderadamente a los hijos”.
Un segundo tipo de factores, a los que hemos aludido anteriormente, son de tipo científico.
Se constata que las investigaciones disponibles sobre las consecuencias del castigo físico en el
comportamiento y bienestar de los menores no son ni mucho menos concluyentes (Gershoff,
2002a y b; Baumrind, Larzelere, y Cowan, 2002; Holden, 2002; Larzelere y Kuhn, 2005).
Por una parte, y aunque la situación parece estar cambiando (Paolucci, Violato, Paolucci y
Violato, 2004), la mayoría de los estudios sobre violencia familiar hacia los menores se
centran en sus formas más graves (Davis, 1999). Por otra, las investigaciones interesadas
específicamente en el estudio de los antecedentes y efectos del castigo pueden dividirse en dos
o tres grupos, atendiendo a cuáles parecen ser sus posiciones de partida, la metodología
Así, Kazdin y Benjet (2003, Cfr. Benjet y Kazdin, 2003; Paolucci, Violato, Paolucci y
Violato, 2004) distinguen, en primer lugar, la perspectiva a favor del castigo corporal, muy
poco o nada respaldada en ámbitos académicos. Desde la misma se afirma que los padres
responsables estarían obligados a castigar físicamente a sus hijos, al subrayar tanto sus
consecuencias deseables (respeto a la autoridad, buena conducta, socialización) como los
perjuicios derivados de su no utilización.
En tercer y último lugar, la perspectiva condicional sobre el castigo corporal, para la que
los efectos del castigo físico no son necesariamente positivos ni negativos, sino que dependen
de ciertas condiciones como son, por ejemplo, sus características, frecuencia e intensidad o el
contexto en el que se produce (Baumrind, 1996). Por ello, desde la misma, si bien no se hace
una defensa de la utilización de la disciplina física para educar a los menores, se advierte de
que su ilegalización no se sostiene científicamente.
De hecho, parece contarse con datos que el castigo corporal es beneficioso cuando es
administrado por aquellos padres y madres que tienen una interacción positiva con sus hijos e
hijas, en el contexto de determinadas culturas y circunstancias vitales, y por progenitores con
escasa educación que carecen de las habilidades necesarias para utilizar otro tipo de estrategias
para disciplinarles (Straus & Paschall, 1998).
Pero con independencia de los mejores o peores argumentos esgrimidos por cualquiera de
estas perspectivas para apoyar su posición, la aprobación social y utilización del castigo físico
por parte de los padres para educar a sus hijos es intolerable desde el punto de vista moral,
pues supone una violación de sus derechos humanos. El Comité de los Derechos del Niño
considera el uso del castigo físico por parte de los adultos como una negación total del
principio por el cual los niños y las niñas son titulares de derechos humanos. La idea central de
la Convención es la dignidad del niño, como persona de hecho y de derecho y, por lo tanto,
cualquier acto de violencia contra él debe de ser radicalmente sancionado. La erradicación del
castigo físico es una obligación ética.
Por si esto fuera poco, la legitimidad del castigo físico contribuye a transmitir la idea de
que el uso de la violencia es un modo aceptable de resolver conflictos u obtener lo que se
desea, contribuyendo, de este modo, a mantener el ciclo de la violencia en nuestra sociedad.
Además, impide la adecuada protección de los menores, ya que implica que existen ciertos
grados de violencia contra ellos que sí deben de ser tolerados (Horno, 2005).
En último lugar estarían los factores de tipo social. Existe, en nuestra sociedad, una
sensación generalizada de ―falta de respeto y disciplina‖ que reflejan algunas encuestas (CIS,
2005). Este sentimiento va acompañado por lo que para algunos son sus lógicas consecuencias:
una incidencia inaceptable de casos de violencia perpetrados por menores en los más
diferentes ámbitos (Defensor del Pueblo, 2006; Martín, Rodríguez y Marchesi, 2003, 2005;
Serrano, 2006) o el preocupante incremento del abuso de drogas entre los más jóvenes (Plan
Nacional sobre Drogas, 2004, 2006). También es cierto que en ocasiones estas consecuencias
son fruto del sensacionalismo de los medios de comunicación, que nos presentan una juventud
más violenta y conflictiva que en otros tiempos, y en consecuencia creando una falsa alarma
social.
Por otra parte, existe una amplia evidencia que indica que los padres y madres españoles no
conocen alternativas educativas eficaces para educar a sus hijos e hijas y para hacer respetar
las normas. De hecho, un ambiente familiar permisivo, poco disciplinario, con dificultades
para construir exigencias y normas claras, así como un estilo educativo autoritario, sin afecto y
con coacción refuerza las conductas de los menores ((Macaulay, Griffin Gronewold, Williams
y Botvin, 2005). Ante esto, los padres y madres reaccionan con la única solución visible para
ellos, el castigo físico o corporal; forma equivocada de educar.
Y, por último, no podemos olvidar que en nuestra realidad familiar estos modelos
educativos se encuentran también relacionados con la presión que entraña la dificultad para
conciliar la vida familiar y laboral; de tal manera que no existen decisiones claras con respecto
a la educación de los hijos e hijas, desvirtuándose además los vínculos por la falta de
comunicación.
En definitiva, todo ello conduce a que gran parte de la población todavía continúa
manifestando unas actitudes favorables hacia el castigo físico como estrategia educativa (CIS,
1999, 2005), lo que sin duda contribuye a mantener su prevalencia y, como consecuencia,
incrementa la probabilidad de los malos tratos perpetrados contra los menores (Centro Reina
Sofía para el Estudio de la Violencia; Sanmartín, 1999).
Las dimensiones descritas anteriormente nos hacen concluir con la afirmación de que el
castigo físico o corporal es una forma de violencia aceptada socialmente, a pesar de la
negatividad de sus efectos. Por ello, a continuación, es pertinente reflexionar sobre la solución.
Sin lugar a dudas, todos estaremos de acuerdo en la necesaria implementación de verdaderas
políticas integrales de infancia, en un sistema de protección que asuma un compromiso de
erradicación de este tipo de violencia.
3 Enfrentando El Problema
En nuestro entorno, salvo las encuestas que han explorado las actitudes de la población hacia
el castigo físico (CIS, 1999, 2005), los estudios más generales sobre disciplina familiar
realizados por Mestre y cols. (2001, 2003, 2004) o aquéllos que se ocupan del maltrato hacia
los menores (e.g.: de Paúl, Arruabarrena, Torres y Muñoz, 1995; Picornell, 2006), no se cuenta
con investigaciones específicas sobre el uso del castigo físico hacia los menores.
Para poder afrontar dicho problema es preciso conocer mejor la realidad. En este sentido,
nuestro trabajo pretende dar respuesta a una serie de cuestiones, cuya información, a nivel
nacional, es escasa, y de esta manera poder avanzar en la realidad de la educación parental.
Las cuestiones que justifican la línea de nuestro estudio son las siguientes:
- Explorar las actitudes de los padres hacia la utilización del castigo físico como
estrategia para educar a sus hijos.
- Determinar la frecuencia con la que los padres utilizan el castigo físico con sus hijos y
establecer su tipología atendiendo, entre otros elementos, a sus diferentes modalidades e
intensidad.
- Describir qué otras estrategias de disciplina utilizan los padres para educar a sus hijos.
- Analizar los factores contextuales y personales (de los progenitores y de los menores)
que se relacionan con la utilización de diferentes estrategias de disciplina familiar y, de manera
específica, con el uso de castigos corporales.
Fuera del ámbito formativo otro espacio de relación corriente entre ambos actores
(Servicios Sociales y Universidad), suele ser el investigador. En esencia el tipo de relación es
la misma: la administración de SS.SS. nos demanda un ―producto‖ y la ―academia‖ responde
con su oferta.
Somos conscientes de que el relato hecho supone una caricatura de la realidad, pero como
toda exageración reúne un conjunto de ―mentiras‖ que contienen los rasgos más marcados de
la ―verdad‖. Dicho de otro modo, no todas las relaciones formativas e investigadoras están
orientadas por la lógica expresada, pero sí es este el modo de relación el predominante, al
menos a nuestro juicio.
491
Nos referimos aquí de modo más específico a los espacios académicos y de investigación vinculados
al Trabajo Social en un sentido disciplinar abierto.
Nosotros, desde nuestro grupo de investigación hemos recibido varias de estas demandas 492,
y hemos dado respuesta a las mismas. Normalmente con valoraciones evaluadoras notables por
parte del ―cliente‖. Pero siempre nos ha quedado un cierto ―resquemor científico‖. Hemos
tenido la impresión de que, en esta relación de naturaleza lineal soportada en una lógica oferta-
demanda (de acciones formativas), no se prestaba la importancia precisa a un conjunto de
recursos de carácter ―no convencional‖ (Max Neef et al: 1994:37)493 que se ponían en juego
en la acción formativa fuera del tipo que fuese. El mayor recurso que se infrautilizaba era,
paradojas del destino, el propio conocimiento de los/as técnicos que están en la intervención,
perceptible entre otra vías mediante el posicionamiento que éstos toman ante el conocimiento
que, ya sea con metodologías más o menos participativas, suele tener un alto componente
transmisor (del experto al técnico). Esto que hemos llamado aquí posicionamiento de los
técnicos suele ser expresado mediante relatos, discursos, en los que se confronta la adquisición
de las habilidades, conocimientos, herramientas… que se facilitan en el espacio formativo, con
la cotidianidad de la práctica profesional, institucional, incluso vital. No decimos con esto que
nuestras metodologías no habiliten los espacios formativos para la reflexión y el contraste, esta
no es la cuestión. Expresamos que esta reflexión y contraste, debidamente tratados y
sistematizados, es un intangible de primer orden para la intervención social (Fantova, 2005),
pero que utilizado en lógicas formativas de tipo lineal, queda principalmente ―dentro‖ de la
acción formativa, dirigida principalmente buscar la excelencia en la práctica profesional, pero
trascendiendo sólo residualmente al ámbito organizacional. Esto ocurre principalmente, es
nuestra experiencia la que habla ahora, por la falta de nexos que den continuidad a la acción
formativa, en la práctica profesional y a la práctica profesional en el diseño política de la
intervención social. Las ―rupturas‖ o ―desconexiones‖ entre estos tres momentos ejercen de
―agujero negro‖ que provoca la pérdida de gran parte del referido aporte intangible. La
fragmentación entre: formación-práctica profesional cotidiana-diseño (tecno-político) de la
intervención resta eficiencia a los procesos de cambio organizacional. Esto no lo no hemos
descubierto nosotros, hay una gran diversidad de aportes desde el trabajo social que de modo
más o menos directo se preocupan por la cuestión. Por citar algunos detallamos el trabajo de
Deslauries y Pérez Cosín (2004) que aboga claramente por ―convertir la práctica en objeto de
conocimiento‖ (2004: 195), o el de García Herrero (2004), que se detiene en las contribuciones
de las intervenciones al conocimiento científico.
En este sentido la propuesta de trabajo que GISAP ha puesto en marcha, es un intento, nada
grandilocuente, sencillo, incluso relativamente innovador si se quiere. Pero que pretende
conectar metodológicamente estos tres procesos para mejorar los cambios organizacionales. Su
puesta en marcha requiere, aunque parezca una verdad de Perogrullo, de voluntad colectiva de
cambiar, compartida por los diversos los actores: técnicos, gestores y políticos. Por ―jugar‖ con
la idea, ofrece una herramienta, para trasladar a lo práctico el discurso del cambio
492
Nuestro apoyo formativo ha ido orientado principalmente a la intervención en lo comunitario. Sobre
ello diversos miembros GISAP han realizado, o están realizando diversos trabajos con instituciones
públicas como los Ayuntamientos de Sevilla, Jerez de la Frontera, Alcalá de Guadaíra, Cáceres,
Mancomunidad de Herrera del Duque (Badajoz), Diputación Provincial de Sevilla. O con instituciones
privadas como Cáritas Española.
493
Manfred Max Neef, Antonio Elizalde y Martín Hopenhayn, diferencian, en relación a la planificación
de toda actividad, el uso de recursos convencionales, que al sea utilizados se agotan y los no
convencionales cuyo que al ponerse en uso se potencian.
3 Narración.
Ambas partes vemos que una y otra cosa pueden trabajarse de manera complementaria,
pero han de ser bien articuladas, por ello decidimos, antes de organizar una acción formativa
494
Las ZNTS son una figura administrativa creada por la administración autonómica andaluza para
identificar zonas urbanas desfavorecidas (barrios vulnerables o con alto grado de marginalidad). La
calificación de ZNTS otorga determinadas ventajas técnicas y presupuestarias, permite el acceso a
determinadas ayudas técnicas y económicas orientadas de manera específica al desarrollo local de estos
barrios.
más, ponernos a pensar compartiendo mesa 495. Esta reflexión conjunta nos va a permitir
identificar algunas claves que serán de utilidad para orientar metodológicamente la propuesta.
Por un lado nos damos cuenta de que las casi treinta demandas formativas manifestadas
por los técnicos, siendo muy diversas, está enfocadas a tres núcleos de interés comunes.
Identificamos básicamente tres: 1. El manejo de lo comunitarios (redes, coordinación en el
barrio, participación). 2. La intervención directa con las personas afectadas por graves
procesos de exclusión. 3. El buen gobierno cotidiano de los asuntos de gestión.
Por último percibimos como la propia lógica con que se han venido dando históricamente
respuestas a las demandas formativas precisaba ser revisada. La formación se viene
organizando a modo de oferta de cursos (denominadas acciones formativas), que atienden
a grupos de demandas concretas formuladas por los profesionales, al interés más o menos
coyuntural por determinados asuntos, etc. Aparece aquí la comentada relación demanda-
oferta, tras la cual suele agotarse la dinámica formativa. En este sentido vemos necesario
conectar la formación con dos elementos de carácter estratégico: Por un lado hemos de
conectar el conocimiento colectivo, aquel que surja como resultado de lo que Habermas 496
llamará intersubjetividades construidas en los espacios de comunicación; con el hacer
cotidiano, con las prácticas, a modo de acompañamiento ex post. Por otro hemos de hacer
llegar las percepciones, este conocimiento construido, a los niveles políticos y de
organización para que a su vez lo conozcan el conocimiento como ―material sensible‖, útil
para la toma de decisiones. Este doble proceso, podría permitir por un lado que la acción
formativa no sea solo trasmisora, sino generadora de ―su‖ propio conocimiento. Por otro,
que el conocimiento transmitido y el generado, trascienda a todos los niveles de la
organización.
495
En la labor de diseño de la iniciativa de formación reflexión hemos participado, además de los tres
firmante de esta capítulo, Montserrat Rosa en calidad de Directora Técnica de la Oficina del
Comisionado para el Polígono Sur y Lola Caballero, Jefa de Servicio de Relaciones Institucionales y
responsable en la Delegación Municipal de Bienestar Social de la coordinación de las ZNTS.
496
Habermas, J. (1989). Teoría de la acción comunicativa: Complementos a estudios previos. Ed.
Cátedra. Madrid. Desarrolla esta idea a partir de la Pág. 493.
Hemos previsto un tiempo total de dedicación de unas 40 horas por participante, pero de
ellas sólo 21 son dedicadas a seminarios formativos en sentido estricto, el resto del tiempo ha
estado dedicado a la lectura de relatos, discusión en grupos y búsqueda de líneas de actuación,
ya en el propio centro de trabajo, con el equipo de referencia e intervención cotidiano.
Tercer momento. Sesiones de validación del Pre-diagnóstico por con los Equipos por
ZNTS.
El equipo de relatores de los tres seminarios, que hasta la fecha fueron observadores no
participantes, son los encargados de dinamizar este momento, utilizan para ello un
documento de para la discusión en base a los posicionamientos y relatos generados en
los seminarios que hemos llamado pre-diagnóstico. En el mismo se sistematizaron y
ordenaron, a modo de documento abierto, las reflexiones, discursos, orientaciones y
criterios que han ido saliendo a lo largo del proceso. Este documento será el soporte
para la discusión con los asistentes, pero ya en su espacio de práctica, en los Centros de
Servicios Sociales.
El pré-diagnóstico fue enviado con carácter previo a cada uno de los/as participantes
(con una semana de antelación).
Finalmente se realizaron cuatro sesiones de trabajo de cuatro horas aproximadas de
duración una por ZNTS. Las sesiones se realizaron en los Centros de Servicios Sociales
de referencia en la tercera semana del mes de junio.
Aunque estas sesiones iban destinadas a los/as técnicos que había participado en los
seminarios, en uno de los Centros decidieron que en la discusión del documento pre-
diagnóstico participase la totalidad del personal técnico del Centro, siempre que
hubiera trabajado el documento.
En esta sesión se dedicó sobre el pre-diagnóstico con la intención de matizarlo,
modificarlo y contrastarlo con la visión específica de cada zona. Pero sobre todo con la
finalidad de generar un debate orientado a la búsqueda de posturas y criterios
reconocidos que facilitasen una aproximación de los conocimientos a las prácticas.
En estas sesiones se va cuestionando, modificando y enriqueciendo el prediagnóstico,
intentando aterrizar en criterios aplicados y aplicables para mejorar la intervención y
gestión de los Servicios Sociales de las ZNTS.
Cuarto momento. Devolución final de la reflexión a los participantes y al staff de los
Servicios Centrales.
Una vez cerrada la discusión-reflexión sobre la base del documento pre-diagnóstico el
equipo de relatores recoge las modificaciones propuestas, criterios y pistas de actuación
y elabora un documento final. El documento es nuevamente devuelto a los/as
profesionales: Por un lado a los Equipos de los Centros de SS.SS. Por otro a los
responsables de los distintos staff de Servicios Centrales del Ayuntamiento, con estos
últimos se realizará, después de su lectura, una nueva sesión de trabajo en la que se
valoran las aportaciones surgidas en el proceso para ponerlas en contraste con la labor
de diseño y gestión tecno-política.
Experiencia Concreta
Conceptualización abstracta
Fuente: Elaboración propia partiendo de Kolb, D.A497
497
Kolb, D.A. (1984). Experimental Learning, page. 42 . Fig 3.1..
implicado. Más que conocimiento objetivo, se nos pide conocimiento transactivo en el sentido
que se expresa Dewey (1938)498 .
Objetivo
El lugar de la
Transactivo experiencia.
Subjetivo
Claro que este conocimiento, por su enorme peso contextual, no se tiene, se construye.
Precisa la combinación de saber, método y arte (Renes, Fuentes, Ruíz y Jaraíz: 2007).
Este ingrediente transactivo es el que hemos procurado tener presente, con mayor o menor
acierto, en nuestros diseños formativos, cuando las condiciones lo han hecho posible. Para el
caso citado, ha estado presente en todas las fases del proceso: En el momento de diseño,
intentando agrupar las más de treinta demandas formativas sobre tres ejes transversales que
faciliten una asimilación de lógica comunicacional y planificando un recurso formativo en
proceso. En el desarrollo de los seminarios, compatibilizando la adquisición de conocimiento
experto, con la sistematización relatos y percepciones que contrastan la aplicación del mismo
con los entornos de práctica y con los posicionamientos particulares intersubjetivizadas. En los
grupos de discusión por centros de trabajo, buscando la revisión de los relatos, su legitimación,
e intentando consensuar vías de actuación realistas y asimilables por la comunidad de práctica.
Y por último en el trabajo en los niveles de staff, transmitiendo las condiciones percibidas,
conocimiento indispensable para el diseño de los programas y políticas de intervención.
5 Conclusiones
498
Utilizamos sin embargo la descripción que sobre el aporte de Dewey nos hace Weisner (op cit: 70).
Otro aspecto de relevancia tiene que ver con la necesidad de confluencia entre la cultura
académica-investigadora y la cultura profesional. Ambas soportan en el conocimiento su razón
de ser, pero no siempre existen espacios adecuados para facilitar el encuentro. Queda así el
―científico‖ en su ―academia‖ y el ―técnico‖ en su realidad social. Viviendo en no pocos casos
cada cual de su propio ―caldo de cultivo‖, viendo ―pasar el mundo, cada cual en su mundo‖.
Aunque es posible que esta distancia venga provocada, entre otras cosas, por la diferencia en
los ―estilos‖ de aproximación al conocimiento (Deslauries, 2005), entendemos que un reto de
ambas partes estará en generación de ―frecuencias compartidas‖ que faciliten el
enriquecimiento mutuo, en donde, poniendo cada cual lo suyo, el profesional su vivencia y su
conocimiento y el científico su disponibilidad y capacidad sistematizadota, el conocimiento
generado sea validado y reconocido como mutuo. Las acciones formativas son en este sentido
un instrumento privilegiado para ello (Jaraíz y García, 1997: 264).
Una tercera cuestión tiene que ver con la necesidad de compatibilizar la cotidianeidad y el
trabajo en el día a día de las organizaciones sociales con la práctica formativa-investigadora.
Es relativamente fácil para una organización acceder a recursos para financiar la formación en
sentido clásico, pero resulta más complicada la captación de recursos de investigación. En este
sentido son cuatro los problemas más frecuentes para hacer compatible cultura investigadora e
intervención social. Uno, la investigación es cara y no siempre se dispone de recursos para su
financiación. Dos, los procesos son largos en el tiempo. Tres, la investigación requiere un
esfuerzo extra que en cierto modo ralentiza, incluso llega a paralizar, la práctica profesional.
Cuatro, los resultado de investigar no siempre tienen una utilidad de aplicación directa a las
prácticas. Sobre ello entendemos que este recurso que integra dimensión formativa e
investigadora pretende intentar visualizar modos de incorporar, desde un criterio sinérgico, la
reflexión sistematizada adecuadamente y participada por los actores, como herramienta que
499
Rosa Caro, Montserrat y Ruíz Ballesteros, Esteban (2005). ―Sujetos en la intervención social‖. Ed.
Atrapasueños. Sevilla.
500
Por señalar un ejemplo más Gustavo García hace una propuesta en línea de utilizar los sistemas de
información en Servicios Sociales como instrumento para construcción del conocimiento. En García
Herrero, Gustavo (2004) ―Cómo contribuir desde la intervención social al conocimiento científico de la
realidad‖. Rev. Servicios Sociales y Política Social, Nº 68. Madrid.
Para terminar, reiteramos la conciencia clara por nuestra parte en torno a la modestia de
este tipo de iniciativas. No son nada grandilocuentes, es cierto. Pero nos reafirmamos que estos
modos de enfocar la relación entre espacios de docencia-investigación y espacios de
intervención directa, aporta un valor añadido para ambos actores. Refuerza una vía de
relaciones a menudo poco explorada, que ha sido valorada como muy útil por aquellos/as
profesionales que han tomado parte, y también por los niveles tecno-políticos. Además, ofrece
a nuestro juicio una posición sugerente respecto al tipo de presencias que al mundo académico
nos demandan los ámbitos en los que se desarrollo y aplica el trabajo social.
Bibliografía
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del Trabajo Social‖. En Cuadernos de Trabajo Social. Vol. 17. Universidad
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acción social‖. En Rev. Documentación Social , Nº 110. Pags 159.171. Madrid.
10. Kolb, D.A. (1984). Experimental Learning. Englewood Cliffs. Prentice-Hall.
11. Max Neef, M ed. (1993). Desarrollo a Escala Humana. Conceptos, aplicaciones y
algunas reflexiones. Icaria.
1 Introducción
Vaya por delante que no existen procedimientos estandarizados inmutables para la resolución
de casos prácticos. En realidad toda resolución es una lectura posible en el que influyen una
multitud de variables: desde la situación personal del que lo está resolviendo, hasta las
condiciones ambientales que rodean la resolución del caso. De todas estas variables sólo
cuentan aquellas que pueden ser ―objetivadas‖.
Desde esta perspectiva, la cuestión esencial que debe orientar la resolución del caso parece
ser la siguiente: ¿Qué criterios objetivos permitirán determinar una resolución adecuada de
otra inadecuada? A nuestro juicio, la única condición imprescindible para hacer una buena
resolución de casos prácticos es comprenderlos.
Ninguna resolución puede considerarse como algo perfecto y definitivo, pues siempre se
puede en el futuro nuevas y más profundas reinterpretaciones. Así pues, la tarea de la
resolución de casos prácticos puede ejecutarse ―objetivamente‖ sin necesidad de cargar con la
responsabilidad de presentar el caso como cerrado. Seguramente podrían aparecer nuevas
significaciones que sólo con el tiempo se desvelarían.
Con todo, ello no impide que en muchos aspectos, si utilizamos las técnicas interpretativas
adecuadas, podamos elaborar una resolución de casos lo más sistemática posible. Ni que decir
tiene que toda resolución de casos prácticos evaluable supone la selección de las pautas más
aconsejables y de las técnicas más coherentes entre sí .Cuando se dice que cada caso tiene su
propia resolución, no se pretende desanimar a nadie ni sembrar la confusión. Sólo se afirma
que entre la actitud de pautas de comentario y de técnicas interpretativas utilizables siempre
hay alguna combinación que resulta más adecuada para cada objetivo. ¿De qué depende la
elección de la estrategia más adecuada en cada caso? No existen recetas exactas. Todo
depende de la comprensión del caso propuesto ¿Cómo puede alcanzare tal comprensión?
Entrenarse en la resolución de casos prácticos. Puede realizarse de dos modos:
(a) Mediante el estudio y simulación de modelos prototipo, que sirvan de paradigma a
imitar.
(b) Mediante el ejercicio personal y colectivo, así como mediante la discusión de
estrategias alternativas adoptadas por otros compañeros.
Los servicios sociales son servicios personales. La propia actividad del profesional es el
principal recurso del sistema. Las prestaciones sociales, aun siendo necesarias, son
instrumentos que, en muchos casos, complementan la intervención social.
REFERENCIA LEGISLATIVA
MARCO
REFERENCIA INSTITUCIONAL
Concepto de demanda
¿Dónde se da el problema?
Circunstancias personales
Antecedentes de la situación
¿Ha habido intentos anteriores de solución?
(Personales, institucionales...)
Datos que
Datos conocidos según las diferentes áreas de intervención
desconocemos
Aproximación diagnóstica
Es la primera apreciación que se hace del usuario y de su situación. También se denomina
prediagnóstico o interpretación preliminar. Se deberá devolver y consensuar con el usuario en
la medida de lo posible.
Las técnicas a utilizar en esta fase serán:
Entrevista (en el despacho y a través de visitas a domicilio)
Observación directa e indirecta
Documentación y recogida sistematizada de los datos (ficha social,
hoja de seguimiento, historia social...)
Las técnicas son un instrumento operativo en función de la fase del método en que nos
encontremos y el nivel donde centremos la intervención.
En esta fase del proceso se aplicarán recursos materiales o técnicos concretos que faciliten
la superación de la situación planteada. Se indicará cómo y en qué momento se va a realizar la
evaluación.
2.5 Evaluación
Se realizará una evaluación constante a lo largo de todo el proceso o en aquellos momentos en
que sea necesario (p.e. evaluación inicial, intermedia y final) llevando a cabo las
modificaciones oportunas en caso necesario.
También se hará una evaluación global de acuerdo al plan de trabajo, valorando en qué
medida se han conseguido los objetivos previstos. En el caso de no haberlos conseguido,
analizar el por qué.
3 Esquema/Conclusiones
Este trabajo lo iniciamos hace tiempo cuando desde la Comunidad de Madrid se nos
convocaba para trabajar sobre la metodología de la intervención con aquellas personas que
eran perceptoras de Ingreso Madrileño de Integración actualmente Renta Mínima(Octubre
1990- Marzo 1992).Posteriormente algunas personas seguimos trabajando y dando vueltas a la
idea de seguir buscando esos espacios de reflexión y estudio. Se trataba de compartir y
contrastar los distintos criterios y modos de afrontar la práctica diaria en la atención al usario
de Servicios Sociales , con el ánimo no sólo de unificar sino de ampliar y complementar los
mismos.
La valoración diagnóstica que realiza el profesional debe servir para construir un ―mapa‖
de la situación, de los posibles caminos a recorrer y de las etapas del recorrido. Es un análisis
para formular un criterio de actuación profesional sobre los núcleos de intervención explicando
los factores causales y elaboración de hipótesis generales de trabajo. Es importante que la
interpretación señale todos los núcleos de intervención profesional aunque no sea posible
atenderlos todos en la programación, seleccionando finalmente aquellos sobre los que se va a
intervenir.
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Divino, Estella, Navarra.
35. Manual para el Trabajo Social de acompañamiento en los itinerarios de inserción..
Revista del Colegio de Trabajadores
36. Sociales de Madrid.
Como un huracán que rompe temporalmente con todo, Aznar decide intervenir en la Guerra
de Irak y desencadena las mayores movilizaciones contra la guerra conocidas en el Estado
Español. Cuando estábamos en esas, llega el 11-M y genera una respuesta desde los
movimientos sociales/iniciativas sociales el 13-M. Dando paso a un gobierno del PSOE en
minoría, que durante los últimos cuatro años se ha destacado por secuestrar enunciados de
demandas sociales/derechos deseados que no desarrolla, sino que orienta hacia la
consolidación de nuevos mercados; así sucede con leyes como la llamada Ley de Dependencia,
la apuesta por mayores infraestructuras para el mercado con dinero público… ¡y hasta se
permiten hacer bandera del superávit de las cuentas públicas! Desde que en 1999 apostamos
por volver a nuestros barrios y sectores, para enredarnos desde lo territorial en un sentido
amplio, hasta hoy, han pasado siete largos años, que en realidad es poco tiempo para ver
resultados, pero que van dando una tendencia.
Cuando ponemos, de nuevo, el acento en nuestra realidad más inmediata: nuestros barrios;
nos encontramos que hemos de asumir cambios importantísimos que se han llevado a cabo en
los últimos 20 años. Comprendemos las consecuencias del enorme incremento de la
profesionalización de la Acción Social, que ha llegado en poco tiempo a la prestación de
servicios, con gente precarizada: bajos salarios y contratos por meses. Además, los Centros de
Servicios Sociales se convierten en nuestros barrios en las ―Comisarías modernas‖, sin armas
de fuego, que generan el sometimiento de la gente más empobrecida y excluida a través de
diferentes perversiones, como la CONTRAPRESTACION (te ayudo, te concedo un pequeño
recurso, siempre y cuando hagas lo que yo te digo…, esta es la nueva relación de los Servicios
Sociales con la población en situación carencial). Pero en esos Centros de Servicios Sociales
represivos y controladores, no todas las personas entran en las mismas lógicas, muchas de ellas
son gente como decíamos precarizada,... ¡que no duren más de seis meses o un año a los sumo,
en un barrio concreto!
Por si las cosas venían mal, hemos visto como en los últimos 20 años el moribundo
movimiento vecinal de los ochenta, se convierte en Oficinas de Acompañamiento/legitimación
de las Policías de los Ayuntamientos. Los partidos políticos que gestionan las instituciones
públicas priorizan el disponer de AA.VV. sumisas y dependientes de ellos. Así llegamos a
tener que hablar de la no existencia de AA.VV. que busquen la transformación social (con
algunas excepciones honrosas), sino que se suman a las políticas de control y sometimiento de
las gentes empobrecidas y excluidas, y de la población en general; a las lógicas y valores
sacrosantos del mercado/consumo. Estas AA.VV. trabajan como parte/prolongación de las
Oficinas Municipales y, más en concreto, de los llamados Servicios Sociales. Son AA.VV. de
grupos reducidos de personas que gestionan, median y contienen para ―normalizar la vida
vecinal‖ y no les tiembla el pulso para colaborar de manera sistemática con todos los cuerpos
policiales y de control social.
2 ¿De dónde venimos? ¿Qué fue del movimiento vecinal de los años
setenta?
Estas y otras preguntas nos las hacemos nosotras y muchas personas que andamos
empeñadas en construir enredos hoy, para que mañana sean Redes Sociales potentes y útiles
para el cambio y la lucha social.
Nosotras recordamos nuestra historia reciente. Tras el triunfo del golpe militar del 36 y la
implantación del fascismo, surgen, hacia finales de los años 50 nuevos barrios para gente que
se traslada del campo a la ciudad para ser empleada en las nuevas fábricas y polígonos
industriales. Durante los años 60 esos nuevos barrios que se construyen sin servicios básicos,
en muchísimos casos sin calles asfaltadas, con malísimas comunicaciones; comienzan a tener
espacios de contestación y búsqueda de mejoras en las condiciones de vida. Se producen
reuniones en las sacristías de Parroquias que son atendidas por los llamados curas obreros, que
ceden los locales parroquiales para conspirar como encarar las luchas en esos barrios.
entramos en los años 70, con un importante incremento de grupos vecinales que luchan desde
una perspectiva de transformación y cambio radical en nuestros barrios.
A mediados de esa oleada muere el dictador en la cama, y comienzan a darse los primeros
debates en el movimiento vecinal, como reflejo del debate en el conjunto de la sociedad:
Reforma o Ruptura. Y como todas sabemos triunfó la reforma, la continuidad del régimen en
formato monarquía parlamentaria y viajando hacia la Europa del Capital y la Guerra.
Fueron los años de los Pactos de la Moncloa (1997) y de la Constitución Española (1978);
que dan paso a un supuesto golpe (1981) que sirvió para contener las ansias de libertad, de
ruptura con el pasado. Así llego el momento de instalar al PSOE (1982) en los espacios de
gestión institucional, con el objetivo de meter el Estado Español en la OTAN primero y en la
actual UE después.
Con la caída del muro de Berlín (1989) y la expectativa del ―glorioso‖ 1992 (Olimpiadas,
Expo…) se cierra un cielo de diez años (82-92) de desmantelamiento total del movimiento
vecinal. Justo en 1992 se inician nuevos enredos, que están basados en formas de
revolución/organización diferente. Se instala el pensar y actuar globalmente y localmente,
entendiendo nuestros barrios como parte del todo (mundo) y viceversa. Pero hasta finales de
los años noventa (1999) no somos capaces de plantearnos una vuelta al trabajo local/territorial
con claves diferentes. Ya no hablamos de asfaltado, farolas…; priorizamos los Derechos
Sociales en un sentido amplio, sentimos que nuestros barrios son muy diferentes, convivimos
gentes procedentes de múltiples lugares con costumbres, historias e imaginarios diferentes. Por
eso hablamos de universalidad en la lucha por los nuevos derechos. Y entre estas luchas, las
movilizaciones por la VIVIENDA DIGNA PARA TODAS esta siendo algo central.
Hemos de asumir que ya no existen referentes, que tenemos que actuar desde propuestas y
prácticas que deben evaluarse periódicamente para ver el sentido de las mismas; redefinirlas,
modificarlas parcial o totalmente y vuelta a evaluar… Es cierto, sólo tenemos la evidencia del
fracaso del capitalismo, pero hemos de construir otra sociedad desde la parcialidad de algunas
verdades y ha de ser entre muchas.
Por supuesto que es plenamente legítimo que luchemos por aquello que consideremos más
conveniente, aunque no seamos mayoría.
- Escuchar las necesidades del barrio o del entorno (todas, con las que empatizamos y con
las que no). Esas ―otras necesidades‖ con las que a lo mejor no empalizamos (por ejemplo:
―mayor presencia policial contra la delincuencia‖, ―rechazo a un centro de rehabilitación de
personas toxicómanas…) es fundamental tenerlas en cuenta en nuestro trabajo diario para
saber dónde pisamos.
- Emprender contactos con aquellos colectivos o sectores del barrio que más entronquen
con nuestras necesidades (insistimos, son ―nuestras‖ necesidades, aquí nadie salva a nadie).
Siempre nos han castigado por nuestros errores (es decir, por hacer cosas distintas de lo que
nos mandaban). Pero se aprende mucho más de nuestros propios errores (analizados y
corregidos) que de los aciertos que otras personas nos enseñan y nos limitamos a repetir. Os
animamos a equivocarnos juntas, a compartir errores para disfrutar soluciones.
Bibliografía
Con la creación del AIS en el verano de 1999, surge la necesidad de crear la figura de
Dirección del Área, puesto que pasó a ser ocupado por una profesional del Trabajo Social que,
además, había sido profesora de nuestro Centro.
No quiero dejar de destacar que, en una ciudad como Cuenca, el ámbito de las relaciones
personales puede tener una gran relevancia (en ocasiones en sentido positivo y, en otras, en el
contrario) y muchas colaboraciones entre nuestro Centro Universitario y el Ayuntamiento, han
tenido su origen en contactos personales. Esta ciudad ofrece múltiples espacios de encuentro y
coincidencia, lo que favorece que, en ocasiones, ideas surgidas en un contexto informal,
terminen materializándose en el desarrollo de proyectos conjuntos.
Como entidades en evolución, tanto la Escuela de Trabajo Social, como los Servicios
Sociales Municipales, con el paso de los años, se adentraron en procesos de evaluación y
mejora.
Podemos afirmar que este seminario, celebrado en noviembre de 2003, supuso el punto de
partida en el desarrollo de un proceso de mejora en el Área de Intervención Social, en el que la
E.U. de Trabajo Social ofrecería apoyo y asesoramiento técnico en algunos aspectos del
mismo.
Tan solo resaltar del mismo, que supone el diseño de un modelo propio de gestión
de calidad, adaptado a la realidad y necesidades específicas de esta entidad. Son los
profesionales de los servicios sociales quienes llevan a cabo el intenso trabajo de
análisis y elaboración de procedimientos, creación de metodología interna, diseño de
soportes documentales propios, etc., imprescindibles para la implantación del sistema.
Los principales objetivos del proyecto son: conocer la opinión de los ciudadanos
sobre los servicios y programas de los servicios sociales municipales del
Ayuntamiento de Cuenca; introducir cambios en su gestión, que promuevan su mejora
desde la perspectiva de los ciudadanos y evaluar si los servicios y prestaciones sociales
municipales se ponen en práctica respetando el ordenamiento jurídico y los derechos
humanos. Para ello, se plantea:
Se estableció una estructura organizativa del proyecto, en la que, por parte del
Área de Intervención Social, el Concejal, la Dirección, el Equipo Adjunto a la
Dirección y los diferentes equipos de trabajo de los proyectos, tendrían las siguientes
funciones:
‐ Coordinación con la EUTS.
‐ Trabajar en equipo para el diseño del procedimiento e instrumentos a emplear.
‐ Tomar decisiones sobre puesta en marcha de instrumentos de evaluación.
‐ Facilitar la aplicación de los instrumentos de recogida de información.
‐ Difundir los resultados y aplicar las mejoras en programaciones futuras.
Por parte de la E.U. de Trabajo Social, se constituyó una Unidad Técnica de
Asesoramiento a la Calidad: constituida por siete profesores, en su mayoría vinculados
al Área de Trabajo Social y Servicios Sociales10, con las siguientes funciones:
Esta entidad cuenta con treinta y cinco años de historia, como instrumento de apoyo
al Campus universitario de Cuenca, teniendo entre sus fines, el desarrollo de
actuaciones de cooperación educativa entre esta Universidad y otras entidades
públicas.
El apoyo financiero del Patronato favoreció la continuidad del proyecto entre los
meses de junio de 2006 a febrero de 2007, así como durante el mes de julio de 2007.
elaborado desde la EUTS en fase de borrador, se trasladaba tanto a los técnicos del
AIS, como a la Dirección, para que se procediese a su revisión antes de considerarlos
en su versión definitiva.
Un gran cambio este año será el poder contar con la figura del técnico de gestión
(responsable del departamento de gestión de la calidad) en el AIS, que además de
elaborar los manuales de procedimientos y de calidad, será la persona de referencia
para la coordinación entre el Área de Intervención Social y la E.U. de Trabajo Social
4 Conclusiones
Tras la descripción de nuestra experiencia, cabe proponer tres ámbitos de reflexión:
Los lazos surgidos por el trabajo en equipo, se han extendido más allá de este
estudio y la colaboración de profesores con técnicos y de técnicos con docentes, está
permitiendo llevar a cabo experiencias de gran interés, como: integración del estudio
como parte de las actuaciones cotidianas del AIS, incorporación de alumnos en
prácticas al trabajo de campo, participación de los profesionales en espacios
formativos con estudiantes del Centro, etc.
Finalmente, mencionar la gran utilidad que tiene para las instituciones el que un
equipo externo a la misma analice y evalúe su funcionamiento, ya que permite poner
de manifiesto disfunciones y posibilidades de mejora que internamente no siempre se
llegan a detectar (por ejemplo, debilidades en la coordinación de los equipos
profesionales y del AIS con otras entidades municipales, etc.). Así mismo, esa
información resulta de gran relevancia para el Centro Universitario, pues ayuda a
adaptar los programas formativos a las necesidades de las entidades y, de este modo,
mejorarlos.
c. Retos de futuro.
En cuanto al futuro, dejar apuntado el reto del desarrollo de la investigación en la
perspectiva del próximo título de Grado. Y, toda investigación que busque aplicación,
requiere del trabajo conjunto con entidades y sus proyectos.
Por nuestra parte, nos planteamos el reto de mejorar la difusión del proyecto entre
las entidades que trabajan con el AIS y la ciudadanía en general. Además de dar a
conocer el trabajo realizado, nos gustaría ampliar el estudio, para poder conocer cómo
valoran otros profesionales, por un lado, y la ciudadanía en general, por otro, la labor
de los servicios sociales municipales de Cuenca.
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utilización de cuestionarios, Gestión 2000, Barcelona.
Para ello voy a empezar por mostrar el significado desde el cual sitúo y desarrollo esta
comunicación en relación con la creatividad social y el trabajo comunitario. La creatividad
social es un concepto ―andamio‖, del cual penden muchos otros conceptos que a menudo se
utilizan como sinónimos unos de otros. Se considera un concepto complejo y multidimensional
(Torre de la, 2003; Monreal, 2000, Perez, 2000, Runco y Sakamoto, 1999) que hace referencia
a aspectos y procesos cognitivos, al mundo afectivo y motivacional y a aspectos relacionales.
Estos últimos nos remiten a los grupos, al contexto y a las influencias sociales, culturales y
estructurales que nos atraviesan y con las que interactuamos (Sorin, 1992). Esta variedad de
aspectos que encontramos nos remiten a las tres dimensiones y/o ejes de la creatividad social:
personal, grupal y societal (Llobet, 2005). Estos tres ejes nos los podemos imaginar como tres
vértices de un triángulo o bien como un molino ―atípico‖ con tres aspas (los reales suelen tener
dos) que comparten un punto de conjunción que permite el movimiento de forma simultànea
de las tres aspas. Este triangulo o molino abstracto nos permite expresar la resignificación de
los tres ejes en juego, retroalimentándose unos a otros.
501
Entre estos autores cabe destacar: Graciela Aldana, Jose Luis Rebellato, Monica Sorin, Mark Nerfin,
Franscisco Fernández Buey, Vandana Shiva, Amartya Sen, Arundaty Roy, entre otros .
acerca a una visión holística de la vida, donde los sujetos individuales o colectivos están
formando parte de una organización sistémica. En este sentido, desde la ecologia social se
identifica y reconoce el carácter antiecológico de muchas de nuestras estructuras sociales que
forman parte del sistema dominador, como por ejemplo, el patriarcado, el imperialismo, el
capitalismo o el racismo, como estructuras de dominación, violencia y destrucción de los
ecosistemas vivos.
Estos valores han de ser (re)definidos desde el sujeto individual o colectivo, desde una ética
emanicipatoria, centrada en valores de autonomía y de dignidad, en experiencias que practican
la democracia directa y participativa, en practicas que emergen desde una diversidad de
grupos, redes y movimientos socials que permitan desarrolar nuevas subjetividades y fortalecer
diversidades. En este sentido, no se trata de buscar cómo adaptarse a la globalización, sino de
ver y construir alternativas que no nos situen en la contradicción entre capital y vida (humana
y de la naturaleza). De acuerdo con la hipòtesis que formula Jürgen Habermas se trata de crear
espacios que permitan evitar ―la colonización del mundo de la vida cotidiana‖ por parte del
sistema (paradigma hegemónico y todo lo que este representa). Debido a las exigencias del
guión de esta comunicación os remito a otro trabajo en el cual he podido desarrollar con mayor
profundidad este paradigma (Llobet, 2005). En definitiva, la creatividad social la concebimos
como la capacidad para desarrollar como personas, grupos, redes y movimientos sociales
formas y estilos de vida que quieren ser sustentables y que se despliegan como procesos
emergentes, instituyentes, transformadores y reversivos del actual estadio de globalización del
sistema mundo capitalista.
Por otro lado, el trabajo comunitario puede ser concebido desde diferentes miradas, como
una metodologia o abordaje metodológico propio del trabajo social (Barbero y Cortès, 2005;
De Robertis y Pascal, 1994; como una estrategia de mobilización y concienciación (Freire,
1983; Alinsky, 1976; Dumas y Seguier, 1997), como un proyecto de desarrollo social (Ross,
1967; Henderson y Thomas, 1992; Twelveltres, 1988) y como un espacio de encuentro
interdisciplinar entre otros. En esta comunicación interesa especialmente resaltar el trabajo
comunitario como la tarea del profesional que va orientada a impulsar la creación y el
mantenimiento de grupos o intergrupos alrededor de un proyecto de desarrollo social (Barbero
y Cortés, 2005), o como un espacio de encuentro interdisciplinar ((Úcar y Llena, 2006) que
vertebra y relaciona conocimientos procedentes de diversos campos disciplinares (desde el
trabajo social, pasando por la eduación y la pedagogia social, hasta la psicologia social o la
salud comunitaria).
La creatividad social asi como el trabajo comunitario desde esta concepción son espacios y
prácticas que se inscriben y nos acercan a un sistema de valores civilizatorios, que se
construyen no sólo desde los discursos o la declaración de intenciones sino sobretodo desde la
acción, desde nuestras prácticas de vida cotidianas. Pràcticas que se despliegan y se
desarrollan en los distintos espacios en los que nos movemos, desde las relaciones que
construimos en y con la familia, las que ampliamos desde la escuela, en el edificio donde
habitamos, la calle por la que transitamos, el barrio con el que interactuamos, el trabajo que
realizamos y con quien lo realizamos, etc.
Existen diferenes razones que a mi modo de ver, nos invitan a (re)pensar nuestras
didácticas (entendidas como el arte de enseñar) y todo el proceso fundamentado en el
aprendizaje de los estudiantes y también en el (re)ciclaje de los trabajadores sociales en
relación con el enfoque y orientación comunitaria desde sus propias experiencias profesionales
y de vida cotidiana.
La definición de este perfil profesional puede trabajarse desde una visión holística e
integral, asociada al modelo de competencias profesionales en el nuevo titulo de grado, desde
una mirada complementaria entre el saber (conocimientos), el saber hacer (habilidades o
destrezas) , el saber ser (actitudes y valores).
La explosión de nuevas prácticas creativas que han sido impulsadas en estos últimos
años desde diferentes grupos, asociaciones, organizaciones y movimientos sociales son
practicas de construcción de ciudadanía.
A pesar de no disponer de ningún estudio empírico que nos explique las razones y los
procesos desde las cuales se están desencadenando, instituyendo i construyendo, disponemos
de algunos datos fruto de la obsevación participante en algunos de estos grupos.
Podemos distinguir un amplio abanico de practicas creativas que se abren desde diferentes
métodos y herramientas de acción y de transformación social:
En algunos casos incluso se trata de practicas de ciudadanía que emergen desde una
posición desobediente y transgresora, en relación con los poderes públicos. Algunas de estas
experiencias de creatividad social emergen desde conflictos urbanos y vecinales, como es el
caso de las experiencias de teatro del invisible que se han impulsado desde la Asociación ―La
Óstia‖502en el barrio de la ciudad de Barcelona conocido por la Barceloneta 503. . La mayoria de
502
Podéis encontrar más información de esta asociación a través del blog: http://bgreaume-
reportaje1.blogspot.com/ o bien a través de la Universidad pirata:
http://www.sindominio.net/universitatpirata/moodle/
503
A raíz de un Plan de reordenamiento urbanístico impulsado por el Ayuntamiento se pretende instalar
ascensores con el fin de mejorar la accesibilidad, la movilidad y la seguridad en un nombre importante
de viviendas del barrio, los vecinos y vecinas empiezan a mobilizarse y a organizarse en contra. La
viabilidad del proyecto implica que una parte de los vecinos pierden sus viviendas y tienen que acogerse
este tipo de experiencias que han surgido como reacción a planes urbanísticos los podemos
encontrar en la web del colectivo KRAX 504 Ha creado una herramienta que es el ―Atlas
virtual‖ que permite conocer, compartir, denunciar, recabar apoyos y amplificar las diferentes
movilizaciones, así como las estrategias que se están construyendo para desbordar y revertir
estas situaciones adversas que están sucediendo 505en diferentes partes del planeta
(http://krax.l-atlas.net/project/krax).
¿Porqué hacerlo desde la dimensión de vida cotiana? Según Agnes Heller (1971) es desde
este espacio que construimos y damos sentido a la historia, desarrollamos nuetras capacidades
fundamentales, los afectos y nuestras prácticas. El mundo de la vida cotidiana pone en relación
al individuo con la sociedad. Se crea el vinculo del sujeto con los grupos y este no actúa sólo
como contexto, sino como texto que produce múltiples sentidos y significados. Según Pichón
Rivière (1988) se trata de poder pasar de los grupos objeto a los grupos sujeto que despliegan
sus capacidades a partir de un pensamiento divergente y creativo que permita interpelarse
acerca del conflicto, de la diferencia, de las estructuras de dominación, del orden y del
(des)orden, etc.
A modo de ejemplo, existe una construcción antinómica que relaciona y vincula las
practicas instituidas como prácticas que estructuran y permiten o atribuyen estabilidad a una
comunidad (orden) versus las practicas transgresoras que se relacionan con aquellas que
desestructuran que introducen inestabilidad sistémica (desorden). Cuando analizamos las
a negociar otra ubicación a la que según estos no pueden hacer frente la mayoría de los afectados por
tratarse de personas mayores con pocos o bajos ingresos. Esta movilización y organización vecinal ha
dado fruto a diferentes iniciativas y experiencias de creatividad social que se han realizado de forma
momentánea en diferentes espacios públicos del barrio o incluso en los transportes públicos como en
metro. La herramienta creativa que básicamente se ha utilizado en estos espacios ha sido el teatro del
invisible que se ha realizado gracias a la colaboración de un grupo de jóvenes y no tan jóvenes activistas
que habían impulsado desde la okupación un proyecto conocido como ―Miles de Viviendas‖ desde el
cual había creado la ― Universidad Pirata‖. El objetivo ha sido el de informar de las consecuencias del
Plan y así generar desde simpatia, afinidades y concienciación más allá de su barrio.
504
KRAX (en inglés significa grieta). Este colectivo se creó a raíz de unas jornadas internacionales que
se organizaron de forma totalmente autogestionada y sin recibir ningún tipo de apoyo económico por
parte de la administración.
505
para ver más información sobre estas jornadas podéis entrar en: http://krax-jornadas.citymined.org/
En la practicas estas dos realidades coexisten, y por lo tanto no podemos entender como
criterios de normalidad (orden) versus anormalidad (desorden) sino como procesos de
estructuración y cambio que actúan de forma simultanea en cualquier comunidad humana. La
creatividad social la tenemos que situar en esta relación o intersección entre el orden y el
desorden. Las practicas van a ser creativas y significativas para la persona y el grupo en la
medida que sentimos que nos permiten abrirnos y transformarnos. Para poder trabajar la
creatividad va a ser muy importante el espacio y la construcción de vínculos y afectos que se
puedan desplegar desde el propio grupo de estudiantes o profesionales desde una lógica de
proceso. Este proceso creativo como proceso pedagógico, y como proceso innovador en la
búsqueda de nuevos lenguajes, significados y formas de convivencia.
Para que otro mundo sea posible (paradigma contrahegemónico) no basta con defender
ideas y discursos, ni hacer declaraciones de intención que vayan en este sentido sino que pasa
por nuestras practicas y la propuesta es empezar a poder cambiar nuestros espacios más
cercanos.
Bibliografía
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507
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511
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Mullen(eds). Washington: NASW.
512
Blum, A; Biegel,D.E.; Tracy,E.M. y Cole, M.J. (1995). Agency-Universitycolaboration. . En The practitioner-
Researcherpartnership. Hess y Mullen(eds). Washington: NASW.
profesor de la Universidad. Creemos necesario que este tipo de trabajos, que se realiza sin
duda en todas los Centros de formación del Trabajo Social, se haga visible al resto de la
comunidad universitaria y profesional y sirva para el progreso de la investigación aplicada en
Trabajo Social.
Nos pareció útil y necesario ampliar los objetivos, incluyendo la caracterización de los
habitantes del municipio para poder contextualizar los resultados del perfil de los usuarios; y
además, conocer la percepción de la población sobre éstos.
El proceso metodológico513514 seguido para lograr los objetivos se inició con la detección
del problema. Al ser un servicio de reciente creación, ya que anteriormente se enmarcaba en
una Mancomunidad de Servicios Sociales, con una población que ha sufrido numerosos
cambios en los últimos años, con una gran presencia de población inmigrante y núcleo de
atracción turística y de personas mayores; hace estimar a las trabajadoras sociales la necesidad
de conocer detalladamente el perfil de usuarios para orientar adecuadamente las líneas
estratégicas de intervención; así como conocer la satisfacción entre sus usuarios actuales. Por
tanto fijamos la necesidad del estudio y lo delimitamos a cualquier usuario del año 2.006 para
no alterar las comparaciones estadísticas.
En segundo lugar se configura el equipo investigador, compuesto por las dos trabajadoras
sociales de las Unidades deTrabajo Social junto a los respectivos dos alumnos en prácticas,
supervisados por la tutora de prácticas de la Universidad de Murcia.
Una vez configurado, realizamos una primera aproximación al objeto de estudio. El primer
problema, ausencia de trabajos accesibles de este tipo. El segundo, la falta de datos en el
SIUSS debido a la saturación del Servicio. Y lograr una base de datos que nos permitiera
cruzar todos los datos, obtener perfiles por subgrupos, conocer las características de los
usuarios menos satisfechos, entre otros, determinó la necesidad de realizar una encuesta entre
los usuarios.
Para conocer el perfil del usuario, optamos por la encuesta personal, pero tras las primeras
pruebas, encontramos falta de respuesta. Los motivos son varios, uno de los más importantes,
que algunos usuarios del 2.006 seguían siéndolo durante el 2.007, y colaboraban con el
estudio; pero algunas de las personas con las que nos encontramos, habían finalizado el
proceso, y por tanto, se desinteresaban del tema.
513
García-Longoria, M.P. (2000). El Procedimiento Metodológico en Trabajo Social. Murcia.
514
Rubio, M.J. y Varas, J. (2004). El Análisis de la Realidad en la Intervención Social. Madrid: Editorial CCS.
La primera conclusión extraída es, que en el futuro, sería oportuno realizar la encuesta
periódicamente en el propio centro de Servicios Sociales, con la ayuda de los nuevos alumnos
en prácticas. En segundo lugar, determinamos la realización de la encuesta, bien
personalmente, o bien telefónicamente, a los usuarios que hubieran recibido tres o más
atenciones durante el 2.006, ya que podrían mostrar una mayor colaboración. Y de hecho, así
fue.
Una vez recogidos los datos, se volcaron en el programa estadístico SPSS para su
explotación. La explotación primaria se orientó a la medida individual de cada variable,
obteniendo un perfil global, aunque la base de datos nos permite la posibilidad frente a
cualquier necesidad de volver a explotar los datos para especificar perfiles por sexo,
nacionalidad, problemática, satisfacción, entre más de 15 variables.
A continuación, presentamos de forma breve los datos obtenidos sobre los dos objetivos
principales del estudio, el perfil y la satisfacción.
3 Resultados
El perfil de usuario
En términos medios, o más frecuentes, podemos definir el perfil de los usuarios de Servicios
Sociales del Exmo. Ayuntamiento de San Pedro del Pinatar:
Sexo: Mujer
Edad: 47 años
Nacionalidad: Española
Estado Civil: Casada
Nivel de Estudios: Sabe Leer y Escribir
Ocupación: Trabajo Inestable
Nivel de ingresos familiares: 700 € / mes
Renta Per Cápita: Entre 200 y menos de 300 €
Nº Convivientes: tres
Nº Menores de edad: uno o dos
Nº Mayores de edad: dos
Discapacidad: puede que sí o que no, la probabilidad es similar; pero en el caso de
que así fuera, la discapacidad sería física.
Tenencia de la vivienda: Propia, pero seguramente hipotecada.
Tiempo de residencia: puede que menos de 10 años, o ―de toda la vida‖, la
probabilidad es la misma. En el caso de ser extranjeros, no llevarían más de 10
años tampoco en España.
Acceso a los Servicios Sociales: Accede por propio conocimiento, iniciativa
propia.
Problemática: los problemas principales que manifieste serán con gran
probabilidad en primer lugar.
Con los datos obtenidos podemos decir que el perfil tipo es el de una mujer madura, de
unos 47 años, de nacionalidad española, no supera los estudios primarios y tiene un trabajo
inestable.
Está casada y tiene uno o dos hijos, menores de edad, en ocasiones, alguno de los miembros
estará afectado por una discapacidad, de ser así, seguramente es física.
Los ingresos mensuales de la unidad familiar están en torno a los 700 €, con los que con
bastante probabilidad tenga que hacer frente a la hipoteca de su vivienda.
Esta situación le lleva a acudir a los Servicios Sociales Municipales, por iniciativa propia, e
identifica como sus problemas la falta de recursos, agravados por la enfermedad o a
discapacidad.
Hay factores que explican este crecimiento. Por un lado, la importante afluencia de
inmigrantes de Marruecos, Ecuador y otros países en vías de desarrollo; ésta población ya
suma más de la cuarta parte de la población.
Por otro lado, contamos con las numerosas migraciones de jubilados desde otros
municipios, comunidades autónomas o europeos, siendo el municipio un gran atractivo
turístico y saludable por su clima.
La población de San pedro del Pinatar es de 23,387 habitantes de los cuales, 6089 son
inmigrantes, siendo la nacionalidad extranjera más cuantiosa la marroquí con 1933 habitantes.
Con estos datos podemos determinar que la nacionalidad predominante es la española, aunque
más de una cuarta parte son extranjeros, principalmente marroquíes y ecuatorianos, seguidos
de europeos. Los grupos de edad mas numerosos son los situados entré los 20 y 44 años con
3.921 habitantes.
Las tasas de actividad son altas en lo que refiere a los hombres con un 72,77%, mientras
que las mujeres se quedan en el 41,51% por lo que un 59% de las mujeres del municipio en
edad laboral no desempeñan ninguna actividad laboral reconocida, lo cual explica el por que
de la abundancia de este colectivo en el servicio . El paro es relativamente bajo. Las
principales actividades económicas se enmarcan en el sector terciario y el sector primario en la
agricultura y la pesca. Al ser una localidad turística el trabajo suele desempeñarse de manera
temporal en las épocas de mayor afluencia vacacional conjugándose con la eventualidad del
trabajo en el sector primario ambos sectores se unen para conformar una bolsa laboral
inestable e intermitente al que acuden muchas de las usuarias.
Se confeccionó un cuestionario que contenía las mismas variables que las utilizadas para el
estudio del perfil dando lugar al siguiente resultado:
La percepción de los ciudadanos de San Pedro del Pinatar, coincide en gran medida con
este perfil. Opinan que, mayoritariamente, acuden mujeres españolas de edad adulta y casada.
Creen que poseen estudios primarios y un trabajo inestable, que su nivel económico es medio-
bajo, siendo éste su mayor problema.
En otro de sus artículos 516, señala Medina que, ―autores como Suñol (1987), Sánchez y
Saturno (1997), Medina (1999) y otros, además de organizaciones internacionales como la
OMS y la UNESCO, y en nuestro país, el propio Gobierno de la nación, con el acuerdo del
Consejo de Ministros (17-VII-98) sobre la implantación de sistemas de evaluación en la
515
Medina Tornero, M.E. ―La Gestión de la Calidad y el Marketing en los Servicios Sociales‖ en Revista de Asuntos Sociales.
516 .
Medina Tornero, M.E, (1999) ―La Implantación de la Calidad en Servicios Sociales. Desafío a la Tradición‖ en Papeles del Psicólogo.
Para la configuración de los datos de las variables que conforman este objetivo, hemos
seguido la Escala SERVQUAL (en Medina Tornero, 2.001), ésta se compone de diez
dimensiones básicas, de las que hemos seleccionado 5 dimensiones. Podemos decir, que por
término medio, los usuarios:
Están bastante satisfechos con el centro, con las instalaciones, su estado de conservación,
equipamiento, personal, etc. La ubicación del Servicio, es valorada de forma regular,
especialmente porque hay gente que la tiene cerca, o gente que la tiene lejos, dependiendo de
la UTS, y de los medios de transporte que usen los usuarios.
Las zonas de espera para recibir la atención de la trabajadora social, no les gusta, aunque
tampoco les disgusta. La valoran de forma regular.
La situación se repite con la otra dimensión del apoyo recibido, en referencia a los tiempos
de espera, en relación a lo que veníamos diciendo. Se carece de respuesta inmediata, o corta en
el tiempo, los tramites se hacen interminables ante sus necesidades. Sumado a ello, la lista de
espera para recibir la atención, o el tiempo de cola antes de entrar el día de la cita, hacen que se
valore de forma regular.
A pesar de no ser muy satisfactoria la valoración del apoyo recibido, se valora como
bastante satisfactoria la profesionalidad de la trabajadora social. Se valora positivamente su
trabajo y destreza, así como su administración del servicio, su trato para con los usuarios, etc.
La comprensión, el esfuerzo por conocer a las personas y sus situaciones-problema, se valora
de forma bastante satisfactoria.
Por último, al hilo de la saturación del Servicio, mencionamos la última parte del estudio, la
satisfacción de los usuarios con los Servicios Sociales Municipales.
A pesar de la saturación indicada, el Servicio, de forma global, aprueba y con nota, recibe
una calificación media de más de 7.
Lo más interesante es que ninguna dimensión, de las evaluadas, suspende sino más bien al
contrario todas superan el 5.
Aprobando raspadamente se encuentran las zonas de espera, el apoyo recibido, los tiempos
de espera para recibir la atención y la ubicación del Servicio.
Con una valoración notable, encontramos los elementos tangibles, la profesionalidad de las
trabajadoras sociales y la satisfacción con la comprensión por parte de las mismas; así, como
ya hemos indicado, la valoración global.
4 Conclusiones
El estudio del perfil de los usuarios de los Servicios Sociales de San Pedro del Pinatar, resulta
bastante complicado por su magnitud.
En función de los datos obtenidos podemos estimar que durante el año 2.006, las UTS 1 y
UTS 2, atendieron casi a 1.000 personas, cifra que representa casi el 5 % de la población de
San Pedro del Pinatar. Según las encuestas, detrás de cada usuario hay 2 o 3 personas por
término medio. Por tanto nos referimos a una cantidad que oscila entre las 3.000 y 4.000
personas, lo que supone en torno a la séptima parte de la población total del municipio.
Entendemos una sobre saturación del Servicio.
Los usuarios, unas veces son sólo las personas afectadas por diferentes problemáticas, otras
veces, son los portavoces de la unidad familiar.
Cada situación es muy diferente, por ello resulta difícil concretar qué variables son las
apropiadas, qué instrumentos son los más adecuados o simplemente cómo seleccionar la
muestra de personas.
Por todo ello, asumimos que este estudio no es la exhaustiva determinación, pero sí la base
sobre la que orientar nuevas investigaciones e intervenciones, en las diversas dimensiones aquí
estudiadas y otras que correspondería incluir, aprendiendo de nuestros errores.
Partimos de esta base, con ciertos resultados interesantes, así como esperamos que también
lo sean nuestras propuestas.
Como conclusión y a la vista de los datos, nos repetimos en la importancia y mejora que
puede suponer un plan estratégico municipal en materia de política social, puesto que además,
como manifiestan los usuarios, se cuenta con los profesionales adecuados.
Como valoración global, los usuarios están bastante satisfechos con el Servicio y sus
elementos, destacando que ninguna de las dimensiones de la calidad estudiadas de la Escala
Conocer ambos datos es fundamental para conocer las problemáticas reales con las que
trabajamos para abrir nuevas líneas de intervención que puedan paliar e incluso prevenir estas
circunstancias y en lo referente a la calidad del servicio fomentar e identificar las deficiencias
del servicio intentado ofrecer un servicio los mas especializado y profesional acorde con las
necesidades del municipio.
El perfil del usuario que facilita la investigación es el de una mujer de mediana edad, con
una situación laboral inestable con cargas familiares y un nivel estudios de carácter primario.
Las líneas de intervención con este colectivo se pueden enfocar desde la Concejalía de
Igualdad, promoviendo cursos de formación especializados basados en las principales
necesidades laborales del municipio, creando una bolsa de trabajo útil tanto para las
interesadas como para los posibles empresarios de la zona que necesiten personal laboral.
Este proyecto es altamente viable. Necesitaríamos realizar un estudio sobre la oferta laboral
de la zona y formar a las usuarias en relación a los datos obtenidos, también se debería
involucrar a las empresas para que conozcan esta bolsa de empleo.
Sería sobre todo una intervención de carácter primario no enfocada en principio a las
usuarias de los Servicios Sociales, aunque también podrían beneficiarse de esa iniciativa.
La segunda propuesta está orientada hacia las mujeres que ya son usuarias del servicio.
Muchas de estas mujeres son perceptoras de prestaciones económicas como el IMI (Ingreso
mínimo de inserción) y APIPS (ayuda periódica de inserción y protección social). La
propuesta que presentamos a continuación es compleja en la forma pero con un impacto que
trasciende más allá de las propias interesadas, cursos de formación orientados a servicios como
el SAD.
Estos cursos de formación proporcionarían una enseñanza profesional sobre el cuidado para
personas ancianas y su acompañamiento, cubriendo así el otro gran colectivo usuario de los
Servicios Sociales Municipales, aumentando exponencialmente las horas de atención del
servicio y su cobertura.
El segundo perfil que podemos exponer es el de los inmigrantes con un 30% de los usuarios
del servicio. Este colectivo es relativamente reciente pero cuenta con más de 6000 miembros
empadronados en el municipio.
Las problemáticas que les afectan no difieren sustancialmente de las que padece el perfil
extraído del estudio, pero también es necesario manifestar que al ser un fenómeno tan reciente
en el municipio carecemos de información suficiente sobre los problemas de este colectivo.
Por eso desde la Concejalía de Servicios Sociales se ha impulsado la creación de una Servicio
de Atención al Inmigrante, así como la implantación de una nueva UTS para la descongestión
tan importante que precisan las dos UTS.
Si algo tienen en común todos los colectivos del estudio es su dificultad para obtener una
vivienda digna y a un precio adecuado a sus posibilidades. Es necesaria la creación de un plan
estratégico para el fomento de la vivienda protegida en San Pedro del Pinatar. No existe en el
municipio ni una sola VPO ni esta planificada la construcción de ninguna. También existen
numerosas viviendas sin ocupar (aprox. 6700) que mediante la estimulación y recompensas
fiscales a los propietarios se pudieran conseguir acuerdos para la creación de un plan de
viviendas alquiladas. Éstas propuestas ya se están empezando a llevar a cabo en otros
municipios con un alto índice de éxito previsto.
La colaboración con estas asociaciones es fundamental para poder crear una red de apoyo
social consistente y duradero que sirva como plataforma para la estimulación del voluntariado
en la zona ya que este es casi inexistente. La viabilidad de esta propuesta es muy elevada si
tenemos en cuenta, en especial, la importante población joven y anciana de la zona.
Este centro mejoraría los elementos materiales actuales ofreciendo mayor comodidad a los
usuarios y una mayor privacidad en todo el proceso de atención. En términos materiales sería
necesaria una mejora de la zona de espera de las Unidades de Trabajo Social ya que éstas no
cuentan con asientos suficientes y es según algunos usuarios un lugar poco privado.
El otro punto importante según los encuestados son los tiempos de espera desde que piden
cita hasta que se les puede atender, esto esta causado por la gran saturación que padece el
servicio con el aumento de la inmigración, las personas dependientes y nuevas necesidades.
Para solucionar esta problemática es necesario crear una nueva UTS, la cuál ya está prevista,
que atiendan la gran cantidad de usuarios que cada año pasan por las mismas.
Bibliografía
1 Introducción
La participación de las mujeres gitanas en ciertas investigaciones les ha permitido crear
espacios de diálogo y de reflexión sobre sus realidades y promover transformaciones en los
propios procesos de investigación, para la obtención de unos resultados científicos con mayor
impacto social. Esta comunicación se base en diversas investigaciones comunicativas
centradas en el estudio de desigualdades que afectan a mujeres gitanas 517.
Ante esta situación, las propias mujeres gitanas, a modo individual u organizadas a través
de asociaciones como la Drom Kotar Mestipen518, están haciendo que su voz empiece a oírse
517
Callí Butipen: Mujer gitana y Mercado de Trabajo (2003-2004), Plan Nacional I+D+I. Ministerio de
Trabajo y Asuntos Sociales y Instituto de la Mujer, dirigido por la Dr. Rosa Valls, Universidad de
Barcelona; Mestipen Romí. Romí y Asociacionismo en España. Desafíos y Contribuciones (2004-2006),
Plan Nacional I+D+I. Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales y Instituto de la Mujer dirigido por la
Dr. Carmen Elboj, Universidad de Zaragoza
518
http://www.dromkotar.org/
en diferentes esferas sociales y están tomando las riendas de su propio proceso de inclusión
social. Una de las demandas que han empezado a hacer, a través de su participación en
investigaciones con metodología comunicativa, es la necesidad de garantizar que su
participación en las mismas no se limite al papel de informantes en encuestas, relatos de vida o
entrevistas. Por el contrario, demandan su implicación en el proceso de interpretación de los
resultados, en Consejos Asesores en el seno de estas investigaciones y en la evaluación de los
resultados científicos obtenidos. Esta implicación está favoreciendo que, a través de estos
análisis comunicativos, se obtengan nuevas perspectivas en el estudio de la realidad de la
mujer gitana y se obtengan recomendaciones que contribuyen a la superación de la exclusión
social.
Cada una de las partes implicadas en este proceso dialógico aporta un tipo de conocimiento
diferente sobre una misma realidad: el conocimiento de la comunidad científica internacional
sobre el tema de estudio por parte del equipo investigador, y las vivencias y saberes de las
519
Los postulados de la metodología comunicativa crítica son: universalidad de lenguaje y acción, las
personas como agentes sociales transformadores, racionalidad comunicativa, sentido común, sin
jerarquía interpretativa, igual nivel epistemológico, conocimiento dialógico (Gómez, 2006).
contribuir a mejorar la atención que este colectivo recibe y a canviar la imagen social que las
personas gitanas tienen en nuestras sociedades.
- Creación de redes sociales: Los lazos de solidaridad existentes entre mujeres gitanas
están facilitando la creación de redes sociales que trabajan con el objetivo de mejorar la
exclusión de su pueblo.
4 Conclusiones
Bibliografía
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mercado laboral. Barcelona: Instituto de la Mujer. Ministerio de Trabajo y
Asuntos Sociales.
Teresa Rossell.
Universidad de Barcelona
Afrontar el futuro, que ya es está forjando, significa, a mi modo de ver, ser capaces
―descolocarse‖, en cierta forma, de los parámetros y actitudes establecidos y pensar en nuevas
posibilidades de recuperación, cambio y crecimiento. ―Descolocarse‖ en el sentido de superar
autolimitaciones que el mismo trabajo social se ha impuesto, identificarlo como una disciplina
de nivel superior y buscar nuevas referencias que lo amplíen y fortalezcan. Para ello, voy a
presentar algunas sugerencias desde mis propias limitaciones, reconociendo, sin embargo, el
progreso alcanzado por el trabajo social, y el valor de las aportaciones de nuestros profesores
y profesionales.
Una cuestión que llama la atención en las publicaciones de trabajo social de nuestro país es
la reiterada referencia a filósofos y sociólogos eminentes y las pocas referencias a trabajadores
sociales igualmente importantes en su campo, sean autóctonos o extranjeros. Si escogemos
artículos de trabajo social de culturas anglosajonas podemos observar que la mayoría de
referencias bibliográficas se refieren a autores de trabajo social junto con autores de la
especialidad que trata el artículo. Si navegamos por títulos y contenidos de revistas como
―Research on Social Work Practice‖, ―Social Work‖, ―European Journal of Social Work‖ o
―Group Work‖, por citar algunas revistas conocidas, podemos observar como el espacio de
trabajo social, el Área de conocimiento, se amplia extensamente, y se convierte en un espacio
Algunos títulos: ―La teoría en el trabajo social: Algunas reflexiones para comprender y
explicar las intervenciones‖, ―La confidencialidad en la intervención: Efectos sobre la
colaboración entre los profesionales, la persona y su familia‖, ―La utilización de diálogos
intergrupales para promover cambios y justicia social‖, ―Grupos para individuos con historias
traumáticas: consideraciones prácticas para trabajadores sociales‖, ―Cualidad en la evaluación
cualitativa: cuestiones y respuestas posibles‖, ―El estigma de la enfermedad mental:¿es un
problema de salud pública o de justicia social?‖, ―Roles y actividades de los trabajadores
sociales en relación a la medicación psiquiátrica: Resultados de una encuesta nacional‖, etc.
Los títulos de estos artículos resultan familiares a temas que a nosotros nos ocupan y
preocupan, pero raramente estas revistas reciben consultas (según informan las/los
bibliotecarios/as). Sería importante que trabajadores sociales, profesores y estudiantes se
familiarizaran con una concepción del trabajo social de mayor amplitud y consolidación.
Tal vez también ayudaría a superar autolimitaciones sobre el ámbito del objeto y de la
intervención del trabajo social, y sobre el supuesto y erróneo peligro de incidir en temas que
deberían ser tratados por otros profesionales.
6 Conclusión
Hace muchos años presenté, en unas Jornadas organizadas por la Escuela de Alicante, un
gráfico en el que aparecían dos triángulos invertidos, sin que el vértice de uno lograra tocar la
base del otro (¿lo imaginan?, sino vean gráfico adjunto) con ello quería representar que el
espacio central, un pequeño rombo era la parte correspondiente al trabajo social, la parte
superior fuera del rombo eran las teorías y conceptos de otras disciplinas, la parte inferior eran
las prácticas diversas del trabajo social. La propuesta se formulaba en el sentido de ampliar
este pequeño ―rombo‖ (actualmente Área de conocimiento) representante del trabajo social.
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9. Rossell, T. (1999) El trabajo social como disciplina académica. Granada. CABS
10. Villalba, C. (2002) Abuelas cuidadoras. Valencia. Tirant lo Blanc
Otros
Contenido Otros
El Máster de Intervención Social Comunitaria: Una Apuesta por la Formación de Posgrado de
los Trabajadores Sociales .................................................................................................. 1509
Cáceres, C.; Cívicos, A.; Hernández, M.; Puyol, B
Problemas Sociales y Entornos Urbanos. Nuevos Desafíos para el Trabajador Social ........ 1539
Dr. Antonio Fco. Romero Moreno, Serafín Cruces Montes y Carlos Argudo Gutiérrez
1 Introducción
La atención de calidad de las necesidades humanas, la propia complejidad de los procesos
sociales y los requerimientos y oportunidades del Espacio Europeo de Educación Superior
están en el origen del cambio importantísimo que se está fraguando en la formación de los
Trabajadores Sociales. El Grado debe capacitar al estudiante en las competencias del
profesional de vanguardia del siglo XXI. Por otro lado, la oferta de posgrado (máster o/y
doctorado) ha de proporcionar la complementación y especialización que permita, además, la
incorporación exitosa al mercado de trabajo o al ámbito universitario.
Hasta ahora los Diplomados en Trabajo Social podían acceder, con ciertas dificultades al
menos en la Universidad de La Laguna (en adelante, ULL), a la formación de posgrado. Esta
era promovida y dirigida, fundamentalmente, por otras facultades y departamentos e impartida
mayoritariamente por docentes de otras unidades. Ha sido necesario, pues, generar una línea
propia que posibilite la continuidad entre el Grado y el Posgrado y que descansa, inicialmente,
en la oferta del Máster de Intervención Social Comunitaria y concretamente, en la especialidad
de Trabajo Social Grupal y Comunitario.
Merced a esta apuesta estratégica por la apertura y el posicionamiento activo (del que forma
parte la implantación de asignaturas de nuestra disciplina en otras titulaciones de Grado como
Sociología, Educación Social o Psicología) se hace posible el crecimiento en recursos
humanos de nuestro departamento. Lo cual es esencial para tener presencia en ámbitos del
conocimiento y de la acción donde estábamos relegados e incrementar nuestra autonomía,
capacidad de influencia y representación en los espacios de decisión.
Pero ¿por qué puede interesar nuestra experiencia? Consideramos que, al margen de los
objetivos, estructura, asignaturas, mecanismos de coordinación y del sistema de evaluación y
de calidad del máster (de los cuales se tratará en esta comunicación), el propio proceso de
elaboración negociada del proyecto, entre varias disciplinas, puede resultar útil para otros que
deseen plantearse un camino similar. El Máster de Intervención Social Comunitaria ha nacido
del encuentro fecundo y el debate entre la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales y la de
Psicología y de varios departamentos (entre ellos, el nuestro). ¿Cómo fue posible garantizar
nuestra identidad y tener un itinerario específico en un océano tan multidisciplinar? ¿Qué
hicimos para preservar la pluralidad teórica?
En nuestro caso concreto, las Facultades de Psicología y Ciencias Políticas y Sociales (que
imparte en la ULL las titulaciones de Trabajo Social y Sociología) expresaron de forma
unánime la necesidad de desarrollar la formación enfocada al ejercicio profesional pleno en los
ámbitos más relevantes más allá de la titulación de Grado, por lo que este postgrado viene a
satisfacer, al menos en parte, esa demanda. Se ha apostado por un Programa Oficial de
Postgrado (POP) con un máster interdisciplinar con dos itinerarios o perfiles de
especialización, lo que dota de cierta flexibilidad formativa a los estudiantes que realicen dicho
máster. Esto supone un enriquecimiento para el futuro profesional, no sólo en lo que se refiere
a los contenidos y competencias, sino también en cuanto a la creación de redes y habilidades
que acentúen la colaboración y la complementariedad de tareas, más que la competitividad
entre las diversas áreas de trabajo. Con ello se pretende crear, además, nuevas posibilidades
Por otro lado, la recuperación de las redes y tejidos sociales es esencial no sólo para la
prevención de la problemática social, sino como medio para evitar la crisis definitiva de las
democracias representativas (apelando a la condición de ciudadanía) y como condición
estructural de la formación de sociedades más humanas, justas y saludables.
4 Previsión de la demanda
Debe remarcarse el creciente ritmo de generación de empleo en este ámbito profesional en
nuestro país. En este sentido, la Fundación ONCE, en colaboración con la Confederación
Empresarial Española para la Economía Social (2003), ha presentado el estudio ―La Economía
Social y el Tercer Sector‖ en el que se afirma que durante los últimos diez años, el ritmo de
creación de empleo en las entidades y asociaciones del Tercer Sector se ha mantenido en el
58%, frente al 15% de otras entidades públicas y privadas dedicadas a la economía productiva.
La prospectiva de empleo para dos años que incluye esta investigación, prevé la necesidad
de creación de casi 50.000 nuevos puestos de trabajo, de los cuales más de 23.000 estarían
dirigidos a técnicos cualificados para la dirección, planificación y desarrollo de programas de
acción social. Finalmente, el informe evidencia una formación insuficiente y especialmente, en
la adquisición de competencias como habilidades para la negociación, para el trabajo en
equipo, liderazgo, planificación, implementación y evaluación de proyectos.
Por otra parte, en un reciente informe de la OCDE (―Análisis de los resultados ambientales
en España‖, 2004) se afirma que, durante el período 1997-2004, el empleo en el sector ha
aumentado más rápidamente que el PIB. Se estima que, en este sector, la proporción de
personal con niveles educativos de graduados técnicos o universitarios, aumentará hasta el
45% en los próximos años. En consonancia con lo anterior, los recientes cambios en el marco
legislativo relacionados con las políticas sociales (p.e., la Ley de Dependencia) crean nuevos
yacimientos de empleo asociados con la intervención sociocomunitaria.
Sociología 16 21 32 69
En el Libro Blanco de Trabajo Social se señala que en todos los países estudiados hay una
importante demanda de formación en este terreno, tanto de grado como de postgrado. Cabe
destacar, como novedad, la alta demanda existente en los países de reciente incorporación a la
En nuestro país y concretamente en la CC.AA. canaria y desde hace varias décadas ha sido
una de las carreras de mayor preinscripción. Así tenemos que para el curso 2005–2006, se han
preinscrito tan sólo en la ULL 1.089 estudiantes. En el programa de evaluación institucional se
observa que para Trabajo Social desde el curso académico 2002/03 hasta el 2005/06 el número
de plazas ofertadas asciende a 120, siendo la demanda claramente superior (>1000) y que
sitúan a Trabajo Social como una de las titulaciones más solicitadas de la oferta de la ULL
desde hace una década. Asimismo, resulta conveniente destacar la media quintil más elevada
(20% superior) de la nota de acceso a la titulación de los alumnos de PAAU entre 7‘9 – 7‘7 y
los de FP entre 9‘0 – 8‘5 en los últimos cuatro años, como alumnos de notable expediente
académico. Similares datos presenta la titulación en la Universidad de Las Palmas de Gran
Canaria (ULPGC).
El estudio sobre inserción laboral, correspondientes a las promociones que culminaron sus
estudios en los cursos 98/99 y 2001/02, del Gabinete de Análisis y Planificación del
Vicerrectorado de Planes de Estudio y Títulos Propios de la ULL del año 2003 refleja la alta
capacidad de inserción laboral de las titulaciones a las que se dedica este posgrado.
520
―EUSW. European Social Work: Commonalities and Differences‖ (2002-2004) Esta red ha
publicado recientemente el libro Campanini, A. y Frost, E. (Coord.) European Social Work, Roma,
Carocci Editore 2004, en el que se ofrece información sobre la formación en Trabajo Social en los
siguientes países: Alemania, Austria, Bélgica, Chipre, Dinamarca, España, Eslovenia, Estonia,
Finlandia, Francia, Grecia, Holanda, Hungría, Irlanda, Islandia, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo,
Noruega, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Rumania y Suecia.
(60 créditos)
Para alcanzar el objetivo general, las capacidades y conocimientos básicos que definen el
perfil profesionalizador del Máster de la Intervención social y comunitaria, los estudiantes
habrán de adquirir un conjunto particular de conocimientos, capacidades y competencias en
cuatro áreas de desarrollo específicas: (1) diagnóstico y evaluación, (2) intervención, (3)
servicios y programas, y (4) investigación y comunicación.
El objetivo fundamental de las prácticas externas es que el/la estudiante sea capaz de
diseñar, participar en la implementación y/o evaluación de proyectos de Intervención Social
Comunitaria en el contexto de los problemas sociales más relevantes de la comunidad de la
que forma parte. Los ámbitos de intervención elegidos serán fundamentalmente del campo de
las administraciones locales, de la salud, la educación y el empleo, así como los programas de
intervención y de participación en temas de cultura, ocio y tiempo libre; además de las
organizaciones no gubernamentales y asociaciones sociales en relación con procesos de
desarrollo comunitario. Las Facultades de Psicología y de Ciencias Políticas y Sociales
disponen de convenios establecidos con instituciones externas que posibilitan el desarrollo, en
su caso, de prácticas profesionales de los alumnos/as matriculados en los grados. En el
transcurso del curso académico 2007-08 se negociará la ampliación de los convenios para
8 Órganos de dirección
La responsabilidad del Máster corresponde a las Facultad de Ciencias Políticas y Sociales y a
la Facultad de Psicología de la ULL. La primera asume el rol principal en esta primera edición.
En cuanto a la Dirección y Coordinación Académica del máster se distinguirá entre la
Dirección Académica y el Consejo Académico que será paritario y estará compuesto por el
Director/a Académico/a, dos Coordinadores de Especialidad (1 por Psicología y otro por
Trabajo Social), los dos Decanos y 1 representante por cada uno de los departamentos
principales con docencia en el máster (Departamento de Trabajo Social y Servicios Sociales;
Departamento de Psicología Cognitiva, Social y Organizacional; Departamento de Sociología),
así como un representante por el profesorado participante de la ULPGC.
Se constituirá una Comisión de Evaluación y Calidad que estará formada por miembros
relacionados con el máster pero independientes de sus órganos de coordinación y decisión. Sus
recomendaciones se elevarán directamente al Coordinador del POP y al Consejo Académico,
quienes deberán considerarlas de forma prioritaria.
10 Recursos humanos
En total y para la presente edición se cuenta con un cuerpo de aproximadamente medio
centenar de profesores, de los cuales la mayoría pertenecen a los Departamentos de Trabajo
Social y Servicios Sociales, Psicologia Cognitiva, Social y Organizacional y Sociología.
Además del profesorado de la ULL, en este máster se cuenta con una decena de docentes e
investigadores de la ULPGC y se pretende incorporar a profesionales con experiencia probada.
Por un lado, ha existido, desde el principio, una voluntad decidida del Vicerrectorado de
Ordenación Académica de la ULL, de los Decanos y Vicedecanos de los centros implicados y
de los Directores de los departamentos nucleares de las tres titulaciones de hacerlo viable. Ha
sido necesario convencerse de las ventajas de la cooperación y de la conveniencia de superar
ciertas limitaciones e inseguridades. También, es justo reconocer la implicación del
Vicerrectorado homónimo de la ULPGC. Ese convencimiento de que los procesos de conexión
y las redes cooperativas son una condición para el progreso social, se ha concretado, incluso,
en el propósito de todos de constituir un máster interuniversitario para la siguiente edición.
En particular y en lo que se refiere concretamente a Trabajo Social, hay que hacer mención
que este proyecto ha supuesto todo un reto y se ha entendido como parte de una estrategia
activa de expansión. Los compañeros han entendido la importancia de superar el aislamiento y
han valorado la utilidad de la apertura sin complejos. La comprensión creciente de que sólo es
posible el crecimiento de nuestra disciplina y, en concreto, de nuestro departamento si nos
abrirnos al exterior se ha hecho sin renunciar a nuestros intereses. Desde el principio, se ha
considerado fundamental estar en la primera línea de definición del mismo. Ha sido decisivo el
contar con un equipo de trabajo muy productivo, con confianza en nuestras posibilidades.
También ha sido importante el apoyo de los compañeros de Sociología (que también nos han
invitado a participar en la definición de su Grado) y que se ha conseguido, en gran medida,
debido al prestigio que se ha ganado nuestro profesorado y a la demostrada capacidad de
trabajo que tiene nuestro equipo. Gracias a todo ello, se ha conseguido que sea la Facultad de
Ciencias Políticas y Sociales la encargada de la primera edición. Por otro lado, ha sido un
logro conseguir una distribución armónica de la docencia entre las disciplinas y contar con un
itinerario propio (Trabajo Social de la Intervención Social con Grupos y Comunidades), o
garantizar la presencia en los principales ámbitos de decisión.
Por último, es justo reconocer que el proyecto ha exigido de los diferentes actores un
esfuerzo por garantizar la pluralidad teórica en lo que se refiere a la Intervención Social
Comunitaria. El proceso ha sido lo más participativo posible. Se ha utilizado un entorno virtual
de trabajo, numerosas interacciones vía e-mail y numerosas reuniones. Ha habido que negociar
y ceder. No ha sido fácil superar las posiciones de partida. Los mediadores han conseguido
aminorar las reservas y aproximar posturas. Han tenido que poner en ejercicio todas sus
habilidades de comunicación y de negociación e ir avanzando progresivamente espacios de
acuerdo. En virtud de esas aproximaciones ha sido posible configurar un documento de
encuentro y llegar al presente proyecto, que ha tenido una virtud adicional: la de generar
13 Conclusiones
El máster citado se configura como una oportunidad para la formación de posgrado del
alumnado de Trabajo Social y supone una apuesta estratégica por la apertura y el
posicionamiento activo de la disciplina (del que forma parte la implantación de asignaturas de
nuestra disciplina en otras titulaciones de Grado como Sociología, Educación Social o
Psicología), que hace posible el crecimiento en recursos humanos de nuestro departamento. Lo
cual es esencial para tener presencia en ámbitos del conocimiento y de la acción donde
estábamos relegados e incrementar nuestra autonomía, capacidad de influencia y
representación en los espacios de decisión.
Bibliografía
1 Presentación
Hasta 1995, el tema de la Renta Básica (RB en adelante) era casi desconocido en el Estado
Español. Unos cuantos artículos, mayormente de autores extranjeros, permanecían cubiertos de
polvo en algunas estanterías de las universidades de este país. En la primavera de 1995 se
publicaba el primer artículo sobre la RB de José Iglesias Fernández: «Del reparto del trabajo
al reparto de la renta». Desde entonces, y, sin ser una panacea que resuelva todos los graves
problemas sociales que sufren las poblaciones que viven en las sociedades capitalistas, la
cuestión de fondo era y sigue siendo: hasta dónde la RB podría instrumentarse como un
mecanismo eficaz de reconocimiento de los derechos humanos, de la participación ciudadana y
de la redistribución de la renta, un arma política que sirviese para abrir una vía hacia una
sociedad alternativa al capitalismo.
Por esto, para enfrentar esta realidad política y social que está imponiendo la dictadura de
la burguesía en todo el mundo, y más concretamente en Europa y en España, creemos que ha
Vivimos momentos de gran confusión sobre la propuesta de la RB. Todo vale y son muchas
las personas, grupos e instituciones que juegan a integrar el concepto, que no el contenido que
nosotras planteamos/proponemos. Esto mismo está sucediendo en otros muchos temas
(globalización, género, antimilitarismo, ecologismo ... ), lo cual es lógico y era previsible;
ahora bien nosotras debemos insistir en este momento más que nunca, que corren tiempos de
exigir, aquí y ahora, la RB fuerte, enmarcándola en un amplio abanico de propuestas y
demandas.
No tiene sentido escribir textos para el debate entre tertulianos y analistas; nuestras letras
tienen que animaras a tomar en serio la incorporación a las distintas luchas que se vienen
desarrollando, de seguro, en vuestros territorios o localidades. Para nosotras lo deseable es que
nazcan muchas flores venenosas y lindas que conquisten este y otros derechos que sirvan para
ir cimentando otras formas de vida más cercanas al modelo de sociedad que deseamos y
necesitamos parir con urgencia. La RB fuerte, como un medio más de lucha, tiene sentido en
este contexto de búsqueda para hacer posible otro mundo, otra sociedad.
Desde el comienzo, es fundamental destacar el carácter de derecho que supone la RB, pues
es totalmente independiente y no tiene ninguna relación con todas las contingencias
provocadas por el capitalismo -crisis del empleo, paro crónico, precariedad o millones de
ciudadanos en estado de pobreza. Por el mero hecho de nacer, que no es poco, cada una de las
personas ha de tener reconocido el derecho ciudadano a la RB.
El modelo fuerte de Renta Básica o Renta Básica de las Iguales Consecuentemente, nuestra
posición consiste en optar por lo que denominamos un modelo fuerte de RB o RB de las
Iguales (RBis). Las cinco características que definen nuestro modelo como fuerte son: a) se
proporcione a toda la población, una parte de la misma de manera personalizada; b) la suma a
percibir por cada perceptor sea la misma para cada persona; c) la cuantía por persona sea igual
a la definida como el umbral de pobreza; d) sustituya a casi todas las demás prestaciones
económicas en vigor: pensiones, subsidios, subvenciones, ayudas, etc.; e) y el importe total de
la RB se divida en dos partes, una parte la percibirán directamente las personas, y la otra se
dedicará a las inversiones de carácter colectivo: sanidad, educación, vivienda, transporte,
medio ambiente, etc.
La utilización de este modelo fuerte asegura cuatro de los objetivos que están en la base de
la elección de este modelo: a) evitar los costes burocráticos que supone administrar la RBis; b)
no aumentar más el control que el Estado ejerce sobre los ciudadanos/as; c) erradicar la
pobreza económica al utilizar la mitad de la renta per capital, o umbral de pobreza, como
cantidad mínima de partida; d) y asegurar la participación ciudadana en la asignación de la
parte de la RBis que se ha de dedicar a las inversiones en bienes y servicios de índole
colectivo.
Hay tres razones para apostar por la aplicación de este modelo de RBis: a) la primera es que
la lectura anticapitalista de la RBis que proponemos requiere por sí misma un modelo fuerte de
transformación social; b) la segunda es que nos permite distinguido y distanciado de los
modelos débiles de RBis que se propugnan en otros estudios más en consonancia con la
interpretación liberal/propietarista (éstos pueden tener más posibilidades políticas a la hora de
conseguidos, pero conllevan intrínsecamente un sinfín de inconvenientes
económico/burocráticos a la hora de aplicar estos modelos parciales); c) la tercera consiste en
advertir que todos aquellos subsidios múltiples que ofrece el Estado, o que reclaman algunas
organizaciones, no son lo mismo que la RBis, aunque frecuentemente nos los presentan y
venden como si fuesen iguales, cuando estos esquemas de protección social fomentan y
amparan las trampas de la pobreza y del paro.
Existen cuatro riesgos que ponen en peligro las tres características esenciales de la RBis:
individualidad, universalidad e incondicionalidad, debido a que equiparan frecuentemente la
RBis con el concepto de salario social y la exigencia de una contraprestación social y/o
laboral; o a que justifica la RBis por la existencia de la pobreza, para así poder aplicar la
propuesta del impuesto negativo. No está de más repasar en qué medida los tres primeros
peligros suponen una amenaza para la RBis.
Algunos grupos sociales solicitan la creación de lo que denominan 'salario social, por el
cual los trabajadores sin empleo ni subsidio de paro recibirían una prestación económica Ésta
reivindicación no es la misma que la de la Renta Básica. No está de más recordar que, cuando
una persona trabajadora carece de ingresos, no entra empleo y ha agotado la percepción del
subsidio de paro, solicita del Estado el subsidio de paro no contributivo. Los beneficiarios que
consiguen esta prestación social actualmente, por suponer una ayuda asistencial, no tienen que
realizar ninguna tarea como contraprestación por la misma.
Por tanto, nos parece una equivocación rebautizar el subsidio de paro no contributivo con el
término de salario social, puesto que el término salario implica siempre una contraprestación
en horas de trabajo. Todo ello conlleva el peligro de identificar salario social con la exigencia
de que el beneficiario haya de realizar alguna contraprestación a cambio. Otros proponen la
implantación de un impuesto negativo. Los rasgos del impuesto negativo son bastante
sencillos: se fija un nivel de ingresos mínimos del que todas las familias deben disponer. A las
familias sin ningún ingreso o con ingresos muy bajos, inferiores al mínimo, se les concede un
subsidio que asegura que estas familias dispongan del nivel de ingresos mínimos. Este subsidio
es lo que se considera el impuesto negativo: los que tienen ingresos por encima del nivel
considerado «de equilibrio» pagan impuestos; los que los tienen por debajo del mínimo cobran
un subsidio que es lo mismo que un impuesto negativo.
De acuerdo con las características establecidas por los destacados economistas defensores
del IN (Freedman, Tobin, etc.), la propuesta del IN resalta algunos rasgos que merecen
atención: a) la pobreza se define y se acepta como una carencia esencialmente de ingresos,
aunque esta definición no aborde el porqué de esta insuficiencia ni explique las causas que la
originan; y b) simplifica la administración y los costos de los programas de bienestar, al
sustituir el IN toda la farragosa batería de ayudas sociales.
Ahora bien, comparada con la propuesta del modelo fuerte de RB, podemos contrastar y
apreciar sus diferencias: el IN no es un derecho individual, sino un subsidio que se otorga a la
familia, se concede de forma asistencial y como parte del sistema de impuestos cualquier
reforma del sistema puede eliminado; el IN no es un derecho universal, no todos los
ciudadanos pueden beneficiarse del mismo, sino únicamente el colectivo de pobres que se
encuentre dentro de la definición oficial luego no se erradica sino que permanece el estigma de
Además existen diversos países con la aplicación de modelos débiles de renta básica. En
Alaska, una parte del valor de la explotación petrolífera está dedicada a dar una RB a la
población residente. En Brasil se dan dos casos: por un lado, el Senado aprobó en 1995 el
Programa de Garantía de Renta Mínima, un modelo parcial, en el sentido de que sólo se
concede la RB a aquellos trabajadores mayores de 25 años y que tengan un salario dos veces
por debajo del salario mínimo mensual; por otro lado, el Congreso aprobó el ll de abril de 2001
el Programa de Renta Básica Mínima mensual para todos los niños de aquellas familias, cuyos
ingresos no alcancen la mitad del salario mínimo. Desde 1951, el Gobierno federal de Canadá,
mediante el programa de seguridad social para la tercera edad, paga una pensión universal a
todas las personas a partir de la edad de 65 años, y sin más condición que ser ciudadano
canadiense o residente legal. El caso canadiense podríamos clasificarlo como un modelo de RE
parcial, en el sentido de que es un modelo individual, universal, en cuanto que no es
contributivo ni meritocrático; pero es parcial o condicional en cuanto que introduce una
limitación por edad. En Cuba existe un mecanismo de redistribución en la dirección de la RB
pues los cubanos reciben una RB en especie en términos de canasta alimentaria que, añadida a
la educación y la sanidad, supone una aportación muy importante al conjunto de las
prestaciones de su sistema de bienestar. Por último encontramos el caso del País Vasco cuyo
parlamento aprobó la Carta de Derechos Sociales, en la cual garantiza una renta mínima
mensual del 75% del Salario Mínimo Interprofesional (61.845 pesetas) a todas las personas
mayores de 25 años a partir del 1 de enero de 200 l. El tope máximo se establece en 110.000
pesetas mensuales para familias con más de tres miembros.
Aun siendo todos estos casos modelos débiles, es muy importante destacar el avance y la
evolución que marcan en el camino de implantación de una propuesta genuina de RB.
También constituyen un avance para todas aquellas personas que pensamos que la RBis no
sólo es éticamente deseable, sino que es asimismo económicamente viable.
Los ejes fundamentales sobre los que se apoya la ejecución de la RBis tendrían que, por lo
menos, ser: a) definir cuáles serían las necesidades básicas, así como qué parte de las mismas
tendría que cubrir el Estado en forma de renta indirecta a través de servicios colectivos
(sanidad, educación, transpone público a ciertos colectivos, etc.) y qué otra parte de renta
(directa) básica quedaría para satisfacer por el mercado; b) cuantificar el coste de aquellas
necesidades básicas a satisfacer directamente en el mercado, parte del proceso que quizá sea la
más fácil, dado que todos estos bienes y servicios ya están valorados dentro del índice de
precios al consumo, y su revisión periódica sería también sencilla y de gran utilidad a la hora
de actualizar el coste de las necesidades básicas; c) estructurar la población por colectivos
diferenciados, así como las prioridades en las distintas etapas, para irlos incorporando a la
percepción de este derecho pues debido a razones financieras y políticas es probable que la
implantación de la RB exija la conveniencia de incorporar, en una primera fase, solamente a
aquellos colectivos de ciudadanos en situaciones más desfavorecidas, lo que plantea la
necesidad de definir cuáles son los colectivos que tendrían prioridad en cada fase del proceso
de implantación del programa, así como su orden de inclusión. Desarrollando estos tres
aspectos habría que señalar que, respecto a la definición de necesidades, actualmente, en el
Estado español, así como en muchos otros países, la salud y la educación ya son prestaciones
universalmente concedidas por los Estados. Cabe entonces señalar que una parte de las
necesidades colectivas ya está siendo cubierta por el Estado y que la aportación en forma de
inversiones colectivas, que se propone en el modelo fuerte de RBis, no es más que el
desarrollo de esta tendencia hasta niveles más satisfactorios.
El desarrollo del Programa de Implantación de la RBis está sujeto a la pregunta clave y que
aparece frecuentemente como una objeción puntual a la RB: ¿de dónde y cómo se va a obtener
el dinero que se necesita para la implantación de la RBis? La respuesta a esta presunta
objeción pasa por la consideración de, por lo menos, dos aspectos: el financiero y el político -
este último lo desarrolla más adelante-o En lo que se refiere al aspecto financiero, lo
importante es comprobar que los recursos para implantar la RBis existen, ya que la propuesta
de RBis consiste en garantizar la mitad de la renta per capita obtenida. Lo que va a permitir
afirmar que esta modalidad de distribución de la renta puede ser posible en la medida en que
exista voluntad social para implantarla.
Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) representan la fuente más destacada de
financiación y sobre la que nos centraremos preferentemente. En esta aproximación, queremos
destacar que se trata de explorar las posibilidades que ofrecen los PGE para financiar la RBis,
utilizando dos ejes de intervención: uno, la reasignación de ciertas partidas del gasto público y,
dos, la creación de algunos tributos.
Las políticas de gasto público aportarían a la financiación de la RBis un 5,03% del PIB
sobre la base de la reorientación, hacia la financiación de la RB, de las siguientes partidas: a)
la inclusión de los recursos relacionados con las políticas de promoción de empleo y
protección social que supondrían una aportación del 0,82% del PIB para la RBis. La ineficacia
de estas políticas respecto al objetivo para el que están pensadas (la creación de empleo), el
elevado coste burocrático que suponen, junto con el control y sometimiento que sufren las
personas perceptoras de tales subsidios (control y vejación que contrasta con la autonomía que
ganaría el conjunto de personas de estos colectivos con la percepción de la RBis) justifican la
reorientación de estas partidas hacia el objetivo de financiar la RBis; b) del presupuesto
Respecto a la tributación fiscal, proponemos que a los impuestos directos sobre el capital se
les aplique como contribución a la RBis lo que resulte de calcular el 1 % del PIB.
Ateniéndonos a los datos del Instituto de Estudios Fiscales, que estima que el fraude fiscal en
España representa una cifra anual equivalente al 5,46% del PIB, junto con los 1,9 billones de
pesetas que representan las deudas de las empresas en términos de impuestos pendientes de
cobro, apuntamos que con estas dos partidas tendríamos una contribución muy sustancial, nada
menos que del orden de 8,58% del PIB, que no requeriría más que cumplir con la ley
tributaria.
Como otras fuentes de financiación encontramos que son miles de millones de pesetas los
dedicados a la pequeña empresa, al PER, planes de defensa y seguridad, exenciones fiscales a
instituciones de crédito, construcción de búnqueres y financiación de déficits de medios de
comunicación oficiales, organismos religiosos, etc. El monto destinado a esos gastos asciende
al 0,93% del PIB. Un buen ejemplo lo encontramos en el sector agrícolaganadero, el cual
recibe anualmente en subvenciones casi un 3,5% del PIB para paliar el efecto de la buenas y de
las malas cosechas: si llueve y se estropea el producto, subvención para compensar la caída de
los ingresos; y si hace buen tiempo y hay buena cosecha, subvención por que la abundancia
hace que bajen los precios y disminuyan los ingresos agrarios. El Estado ha de estar siempre
dedicando dinero a este sector en forma de subvención a la producción. Nosotros proponemos
sustituir esta política por la concesión de una renta básica al ciudadano dedicado a las tareas
agropecuarias.
Hasta aquí, y sin grandes modificaciones en las políticas de gasto e ingresos públicos,
debemos resaltar que el volumen de recursos financieros contabilizados se sitúa ya en el 15,5%
del PIB. Por supuesto que las partidas a reasignar podrían ser distintas y el reajuste mayor o
menor. El propósito de este ejercicio consiste fundamentalmente en mostrar que los órdenes de
magnitud en los que nos movemos parecen hacer viable el Programa de Implantación de la
Renta Básica de las Iguales. De este modo, si la cantidad necesaria para financiar la RBis a los
colectivos seleccionados ascendía a 5,4 billones de pesetas en la primera fase, ya 7,3 billones
en la segunda, sólo nos faltaría por conseguir 3.178.849 millones, un 5,22% en términos del
PIB. La viabilidad del desarrollo progresivo quedaría asegurada, incluso antes de considerar
otras vías de financiación posibles (en el caso de que algunas de las partidas incluidas en la
propuesta se consideraran inadecuadas).
Otras vías de financiación o fuentes potenciales de ingresos podría ser la Tasa Tobin. Si en
España aplicásemos la tasa del 0.5% a las transacciones monetarias internacionales la cantidad
que se hubiera recaudado por este concepto en 1993 alcanzaría un 1,89% del PIB,
aproximadamente. Otra medida consistiría en la recaudación del valor de los recursos naturales
del que se han apropiado algunas personas y/o entidades. Relacionado con este enfoque
tendríamos la propuesta hecha por los «verdes» de recaudar fondos financieros bajo la forma
de «ecotasas». Basado en la actividad turística, el Gobierno autónomo de Baleares ha aprobado
un impuesto cuya finalidad es restaurar la degradación ambiental que provoca este sector
económico. Finalmente, otra propuesta se basaría en gravar los ingresos «atípicos» que
perciben los personajes considerados «famosos».
Para acabar con este punto, decir que un modelo de cálculo económico/financiero más
elaborado y con más especificaciones de la RBis se encuentra en La Renta Básica en
Cataluña: posibilidades y limitaciones, trabajo que ha sido financiado por la Fundació Jaume
Bofill. Uno de los objetivos de este estudio ha sido comprobar las bondades, pero también las
restricciones, que pudiera presentar la implantación de la RB a niveles autonómicos y
municipales.
Asimismo, la RBis aplicada como derecho ciudadano mejora las posibilidades de desarrollo
de las mujeres al hacer posible su independencia económica a todos los niveles. La RBis
fomentará la igualdad de la mujer y el hombre en el mercado de trabajo.
Según Luis Racionero, cuando el empleo, el trabajo y las sociedades que han hecho de él
un valor central están ante una importante crisis, habrá que empezar por separar «la idea del
ingreso de la del trabajo y repartir lo uno y lo otro por separado. Esta utopía esta sólo a unos
treinta años vista, siendo conservador>. En las sociedades desarrolladas, opulentas, ha llegado
la hora de que el trabajo asalariado, individualmente considerado, deje de ser la base y la
obligación de la sobrevivencia material de cada ciudadano. Como también ha llegado el
momento de dejar de identificar responsabilidad social y ciudadana con el hecho de tener un
trabajo asalariado. En lógica, ni el trabajo asalariado necesariamente representa el orgullo de
ser útil a la sociedad, ni tampoco que haya que continuar flagelándose con el trabajo para
redimirse del pecado original. La libre voluntad de considerar el trabajo, o la actividad laboral,
como fuente de mortificación y explotación personal debe quedar reducida exclusivamente a la
decisión personal de cada ciudadano.
El hecho de refundir todas las prestaciones sociales en la RBis permitirá eliminar el estigma
del paro y su correspondiente subsidio; el estigma de la pensión y sus correspondientes
prestaciones sociales; el estigma de la pobreza y sus correspondientes limosnas: públicas y
privadas. Por su simplicidad de implementación y por su universalidad, reducirá el gasto y el
control burocrático propio de las actuales prestaciones. La RBis viene a plantear una vía de
solución al problema generado en tomo al futuro de Estado del bienestar pues se convierte ella
misma en un pilar del nuevo sistema de bienestar para el próximo milenio.
La RBis podrá utilizarse como fondo de referencia desde donde comenzar otras formas
alternativas de consumo, en el sentido de vivir mejor con menos. Es decir, la RBis supone un
importante punto de reflexión tanto a nivel social como individual entorno a cómo deben
definirse las necesidades básicas y cuál es el trabajo asalariado socialmente necesario. Supone
una posibilidad real de desligarse del proceso productivo capitalista, explotador de recursos
tanto en el ámbito humano como ecológico, para todas aquellas personas que lo consideren
oportuno. En este sentido, F. J. Martínez señala que «la RBis es incompatible con un modelo
productivista a ultranza que busca la producción por la producción sin atender a la necesidad
de dicha producción ni a su impacto ecológico y social. Por lo anterior, la renta básica es una
medida esencial en cualquier programa verde y ecologista que se precie».
Hablar de la distribución del producto social supone encarar una cuestión relacionada
directamente con la propiedad de los recursos y la producción social, la toma de decisiones, las
estructuras de poder. Por lo tanto, dados estos elementos, sólo políticamente se puede pensar
en conseguir que se lleve a cabo una redistribución como la que está implícita en el Programa
de Implantación de la Renta Básica de las Iguales. Es decir, la propuesta de que la
Constitución reconozca el derecho a que toda persona disfrute de una RBis es una cuestión que
requiere un planteamiento político y una movilización social.
Un ejemplo histórico. El abuelo de D. Juan Carlos aceptó irse al exilio sólo cuando le
convencieron los hechos de que los republicanos españoles tenían la razón de la fuerza en sus
manos para proclamar la República; mucho tiempo antes ya venían utilizando la fuerza de los
argumentos para que abandonase el país. Por sí sola, la fuerza de la razón no acababa de dar
sus frutos. Con la RBis ocurre lo mismo. Hace muchos años que venimos argumentando y
demostrando su deseabilidad ética y viabilidad económica y financiera. Esta fuerza de la razón
En términos de contenido político, una buena síntesis de lo que puede suponer la RBis para
la ciudadanía en general, y la izquierda en particular, nos la ofrece F. Savater: «Creo que hoy
la principal diferencia entre izquierda y derecha en las democracias desarrolladas es que la
primera sostiene que si ciertos derechos no son garantizados por las instituciones públicas a
todos, a despecho de azares biográficos o intereses mercantiles, la noción misma de
ciudadanía se vacía de contenido [..] Sería deseable desde la Izquierda romper este círculo
estudiando la posibilidad de un ingreso básico general de ciudadanía entendido no como un
subsidio (parados, jóvenes, ancianos), sino como un derecho de todos, a partir del cual
pudiera optarse por trabajos remunerados, servicios sociales voluntarios ... o la vida
contemplativa. Es un proyecto revolucionario, si se quiere, pero no más de lo que fue en su día
el sufragio universal. Obligaría a redefinir el mercado de trabajo, la relación entre
productividad y retribución, el sentido de la protección social etcétera. También se alcanzaría
una nueva dimensión de la responsabilidad individual entendida desde la libertad y no desde
la cruda necesidad».
La RBis no sólo debe ayudar a combatir las consecuencias y las raíces de la dualización
social y de la pobreza, sino que debe erigirse en un medio válido para posibilitar la toma de
conciencia y el debate social sobre cuáles son las verdaderas causas que generan las crecientes
desigualdades sociales y devastación ecológicas, con el fin de lanzar a la sociedad propuestas
constructivas de transformación de la realidad, hacia un nuevo modelo de relaciones sociales y
económicas en que el mercado adopte un papel secundario, convirtiéndose las personas en el
centro y eje de la acción social, política y cultural. En nuestra interpretación, la RBis es uno de
los instrumentos más útiles para iniciar un ataque contra el capitalismo. De cara al sistema
político, es un derecho ciudadano que se le ha de ganar al capitalismo; y de cara al sistema
económico, su contenido no sólo afecta esencialmente al mercado de trabajo, sino que permite
neutralizar y contestar buena parte de las medidas tomadas contra los trabajadores en particular
y contra los ciudadanos en general.
Una vez considerada como un derecho ciudadano, y mientras la estructura social básica sea
capitalista, la RBis puede jugar una doble tarea. Por una parte, y vinculada a la justificación
liberal, dicho derecho puede desempeñar únicamente un papel legitimador, a la manera que
están actuando las reivindicaciones laborales habituales. Por otra parte, utilizada con la
voluntad de transformación social, de participación ciudadana, puede convertirse en un
poderoso instrumento de cambio hacia sociedades donde se pueda vivir una verdadera
emancipación. Poderoso mecanismo porque incide y pone en cuestión un elemento esencial
del sistema, como es el paso obligatorio por el mercado de trabajo para tener acceso a las
rentas, al bienestar social de las poblaciones. El capitalismo requiere que el no propietario de
medios de producción tenga que trabajar imprescindiblemente. La RB permite que esta
exigencia del capitalismo se debilite profundamente, e incluso que desaparezca, si sólo se
pretende un consumo básico. El convertir la obligación al trabajo en un genuino derecho al
trabajo proporciona a la RB una dimensión en profundidad y alcance que la convierte en un
instrumento privilegiado, no para suavizar el sistema, sino para transformarlo.
Bibliografía
1. «El derecho ciudadano a la renta básica. Economía crítica del bienestar social». JOSÉ
IGLESIAS FERNÁNDEZ. Los libros de la catarata, Madrid 1998.
2. «Todo sobre la Renta Básica». JOSÉ IGLESIAS FERNÁNDEZ, JOSEP MANEL
BUSQUETA y MANOLO SAEz. Virus Editorial y Baladre, Barcelona 2001.
3. «Las Rentas Básicas. El modelo fuerte de implantación territorial». JOSÉ IGLESIAS
FERNÁNDEZ. El Viejo Topo,Barcelona2003.
4. «Todo sobre la Renta Básica. 2». JOSÉ IGLESIAS FERNÁNDEZ, JOSEP MANEL
BUSQUETA y MANOLO SAEz. Virus Editorial y Baladre, Barcelona 2004.
5. «¿Hay alternativas al capitalismo? La Renta Básica de las Iguales». JOSÉ IGLESIAS
FERNÁNDEZ, Zambra y Baladre,Málaga 2006.
6. Cuadernos Renta Básica. Nº0 al 8
7. http://www.redasociativa.org/baladre /
8. http://www.redasociativa.org/zambra
9. http://sindominio.net/renta-basica /
Dr. Antonio Fco. Romero Moreno, Serafín Cruces Montes y Carlos Argudo
Gutiérrez Escuela Universitaria Adscrita de Relaciones Laborales, Trabajo Social y Turismo
de Jerez. Universidad de Cádiz
1 Introducción
Partiendo de un estudio social realizado en la población de Jerez de la Frontera (Cádiz), el
presente Póster pretende destacar aquellos aspectos más significativos acerca de la
problemática social que se encuentra directamente relacionada con la labor del Trabajador
Social. Todo ello en un entorno urbano de las dimensiones propias de la quinta ciudad en
población de Andalucía.
Entre otros, se analizaron aspectos tales como la incidencia de las problemáticas sociales en
la población, la utilización y conocimiento de los Servicios Sociales existentes, el motivo de su
utilización, así como la valoración, deficiencias y carencias percibidas por los ciudadanos.
Sobre los motivos por los que se acuden a estos servicios, destacan los de realizar
alguna consulta o solicitar información, las demandas de recursos destinadas al ocio y
tiempo libre, seguidos por las peticiones de ayuda por motivos de salud.
Leal Freire, Beatriz; Méndez Fernádez, Ana Belén; Martínez Rodríguez, María
Es pues una ley que hay que celebrar, que surge ante la necesidad de atención de las
personas dependientes, el aumento prolongado y exponencial del número de personas
dependientes debido fundamentalmente al incremento del envejecimiento en España y el
cambio del modelo de familia que reduce considerablemente el número de potenciales
cuidadoras. Se genera un nuevo derecho, reconocido por ley.
Sin embargo debido a nuestro entender a la engañosa publicidad asociada con esta Ley en
lugar de valorarse en la actualidad positivamente ha provocado una fuerte frustración a
numerosas personas dependientes y a sus cuidadores que tenían en ella depositada unas
importantes expectativas que a día de hoy no se han cumplido, al menos en el caso de Galicia.
Es importante destacar que esta Ley nacional marca unas líneas generales y las Comunidades
Autonómas, que tienen transferidas sus competencias en materia de servicios sociales y
sanidad, son las que tienen que realizar el desarrollo normativo necesario para la aplicación de
la misma. Existen por ello diferencias fundamentales entre unos territorios y otros, es por ello
que en ocasiones los ciudadanos acuden reclamando su prestación económica porque vio en el
telediario que ya las estaban pagando, eso sí, en otra Comunidad Autónoma.
Esta ley tuvo un impacto social enorme, no sólo por lo que suponía en sí la ley y por la
numerosa población diana (creaba un nuevo derecho, establecía un nuevo sistema de bienestar
y afectaba a un colectivo de población con un gran peso: los dependientes y sus familias) sino
también por la exagerada campaña informativa. Cuando aún no se podía solicitar la valoración
del grado de dependencia ya se veían artículos y anuncios sobre la misma en cualquier medio
de comunicación; ya se disponían de autocares de información en distintos puntos de los
municipios de Galicia; ya se podía leer en todas partes el teléfono de atención gratuito de
información sobre le dependencia. Posteriormente la ola de folletos informativos y de más
autocares, más anuncios...y ofreciendo una engañosa publicidad 521. No es que lo que se decía
no fuera cierto, la ley está aprobada, el derecho y su procedimiento está establecido y
realmente se están ya creando todas los organismos necesarios para la puesta en práctica de la
ley: ya existen los equipos de valoración de la dependencia y el baremo para la realización de
esta valoración, ya se han establecido los criterios para la elaboración de los Planes
Individuales de atención, pero por ejemplo este último paso aún se ha dado en Diciembre de
2007, cuando la ley lleva un año en vigor; sin embargo aún no se ha concedido a fecha 1 de
febrero de 2008 ningún recurso ni prestación del sistema de la dependencia, al menos y con
521
Es interesante en relación a este tema el artículo ―La engañosa publicidad y las políticas sociales‖
Leal, B. ; Méndez, A. B..
Se podría resumir todo este proceso inicial del primer año de existencia en Galicia de la
conocida como la ley de dependencia de la siguiente manera: los potenciales usuarios de esta
ley y toda la sociedad en general son conocedores de la misma en Enero del año 2007;
empiezan a solicitar la valoración del grado de dependencia en Mayo de 2007, previo un
período de desarrollo normativo autonómico y creación de órganos necesarios, en el que los
ciudadanos colapsan los servicios sociales demandando información, cuando aún no se puede
realizar ninguna acción en relación a la ley de dependencia; y a fecha 1 de febrero de 2008 no
se ha resuelto ningún programa individual de atención (a partir de este momento resumido por
PIA).
Esta situación lo que ha conllevado es un total descontento general, una desconfianza hacia
la aplicabilidad real de esta ley, una frustración de las personas dependientes y de sus familias
y una insatisfacción general entre los profesionales de los servicios sociales, que aunque
expliquemos adecuadamente que es el proceso normal en el inicio de un cambio tan sustancial
como el que genera esta ley, nos sentimos deslegitimados cuando continuamos recibiendo el
continuo bombardeo de las maravillas de esta ley, teniendo además que enfrentarnos a
situaciones de desesperación de algunas solicitantes de ayuda que vienen a comunicar que le
acaban de citar para la elaboración del informe social pero su familiar ya ha fallecido.
En cuanto al análisis del proceso que hemos denominado ―una odisea en el corredor de la
muerte‖ lo explicaremos a continuación brevemente y se entenderá tanto la elección de la
palabra odisea como la similitud con el corredor de la muerte.
Es una odisea porque para la concesión del PIA, y por tanto llegar a la tan ansiada
concesión del recurso es necesario realizar numerosas pruebas, esquivar diferentes obstáculos
y lidiar con numerosos profesionales.
valorarán únicamente a las personas con grandes dependencias, las personas también con
dependencias incluso moderadas presentan su solicitud al grito de ―por la ayuda económica
para mi hija que me saca a pasear todos los días‖. Siendo estrictos en este análisis también
debe reflejarse el colectivo mayoritario de personas con otro tipo de dependencias que aunque
acude totalmente convencida de cómo es esta ley y lo que conlleva, entiende lo que se le
explica y lo acepta.
La odisea aún acaba de iniciarse. Ahora hay que recopilar la documentación, que presentan
volante de empadronamiento cuando necesitan presentar certificado, que el médico no ha
cubierto bien el informe y además le ha protestado porque lleva todo el día haciendo informes,
que mientras el cuidador principal recopila toda la documentación tiene que buscar quien
atienda a su dependiente (hay que tener muy presente que hablamos de grandes dependientes,
que evidentemente no pueden realizar ellos las gestiones que le beneficiarán), problemas con
el certificado de la pensión de la seguridad social, porque el gran dependiente no puede firmar
y ha puesto la huella dactilar, lo que no es válido (sinceramente, debido a la excesiva
burocratización de todo el sistema a veces todos hemos sentido ganas de orientar a la
ilegalidad, nada más y nada menos que con la falsificación de la firma), no es válido si no
acredita esta firma un notario (más gastos) o entre otros los trabajadores sociales. Que sí, que
si conocías al solicitante, directamente informabas de que el mismo no puede firmar; pero si no
era conocido en Servicios Sociales o le volvías a derivar a otro funcionario público que lo iba a
remitir a otro o te veías abocado a una visita domiciliaria realizada exclusivamente para
confirmar que la persona no podía firmar. Y ya de paso, como somos profesionales ante todo,
le informabas de la existencia de los servicios sociales y del funcionamiento de los mismos.
Finalmente y debido a las numerosas quejas a este respecto de los ciudadanos y de los
profesionales se llegó a un acuerdo, el cuidador declaraba que la persona no podía firmar y se
constituía como su cuidador de hecho. Prosigamos con el certificado negativo de hacienda, que
lo ideal es que la persona haga la declaración de la renta, que sino tiene que ir a hacienda y
esperar en ese momento de apertura de plazo unas colas insufribles. Posteriormente tardan
unos quince días en recibir por correo tal certificado. Y la conclusión es, si se trata de personas
gran dependientes, y se presupone la imposibilidad para el mismo de recopilar la
documentación, lo que se propone para facilitar esta solicitud de valoración es la firma de una
autorización a favor del organismo tramitador de la ley de dependencia para recabar ciertos
datos necesarios del solicitante, los datos sobre la pensión que percibe o no y sobre hacienda,
que son básicamente los documentos que mayores problemas han provocado.
Ya por fin se supera el obstáculo de la solicitud y se tienen tres meses de ficticia paciencia.
Aunque vuelve a surgir la repetida publicidad sobre la ley de dependencia y noticias sobre
personas muy satisfechas que perciben el servicio, o eso entienden los solicitantes, y asistimos
nuevamente a un aluvión de llamadas preguntando sobre cómo está su proceso.
Un día reciben una citación, aproximadamente tras cinco o seis meses desde la solicitud, y
entonces algunos de los que tienen mala suerte en todos los procedimientos según te informan,
manifiestan que lo han citado en un lugar, que su persona con gran dependencia no puede
desplazarse; o no llaman para comentar este obstáculo y se las organizan con servicio de
La persona pues es valorada por un médico que le hace una infinidad de preguntas y revisa
su historia médica. Vuelven a sus domicilios con la certeza de que todo va bien y quedan a la
espera de una carta certificada.
Ahora la tardanza es menor, en menos de un mes reciben una carta donde se les informa de
que tienen que acudir a los servicios sociales municipales para solicitar un informe social. En
este punto en Galicia existen también diversidad de formas de actuar. Concretamente en el
Ayuntamiento de A Coruña y debido al colapso de estos servicios sociales se crea en la ciudad
la oficina municipal de atención a la dependencia (OMAD), compuesta por cinco
trabajadores/as sociales asignados a diversas zonas de la ciudad para la realización de informes
sociales de dependencia y PIAS, aunque centralizados en dicha oficina para proporcionar
información, orientación y asesoramiento en relación a la dependencia. Por este motivo las
solicitudes de cita para la elaboración de informes sociales son derivados directamente a esta
oficina, por lo que en ocasiones genera desconcierto entre los solicitantes ―pero si tú me
conoces desde hace tiempo‖ ―pero si eres tú mi trabajadora social‖. Se les explica la
imposibilidad en el momento actual, de boom e inicio de la dependencia, de abordar todas
estas gestiones y lo comprenden.
En aproximadamente otro mes la persona solicitante vuelve a recibir una carta certificada
donde se resuelve la valoración del grado de dependencia (dado que el año 2007 la valoración
de la dependencia estaba destinada a personas con gran dependencia las resoluciones han sido
de grado III niveles 1 o 2). Aún no hay concesión del recurso, estamos todavía en medio de la
odisea. Con esta resolución también se le indica que debe dirigirse nuevamente a su
trabajador/a social de referencia para proceder a la realización del PIA. ¿Qué por qué no se ha
hecho antes? Porque el PIA depende del grado de dependencia, grado que resuelve la
administración autonómica en función del análisis de todos lo informes.
Hay que mencionar también que no todos los procesos son así, debido a que si la persona
solicitante tiene un reconocimiento de minusvalía superior al 75 % con la concurrencia de
necesidad de tercera persona para el desarrollo de la vida diaria con una puntuación igual o
superior a 45 puntos se solicitaría directamente la homologación a grado III nivel 2 (gran
dependencia) y se agilizaría el procedimiento.
Se estima que este largo procedimiento no sea siempre así sino que es fruto de la puesta en
práctica de un sistema nuevo, la falta de experiencias previas, de dotación de personal
suficiente, la formación progresiva a lo largo del proceso y la falta de una exhaustiva
planificación previa al inicio de la publicidad. Este procedimiento ha ido modificándose,
adaptándose según se iban detectando anomalías y complicaciones.
Ahora entendida la fase de odisea y de la gestión del tiempo en todo este proceso se
comprende la equiparación de la estancia del solicitante en su propio domicilio o en una
residencia como si fuera la estancia de un corredor de la muerte. Es un hecho que las personas
con grandes dependencias tienen unas mayores tasas de mortalidad y menor expectativa de
vida, y dado que este procedimiento se prolonga tanto, es una realidad que en un número
significativo de casos de los iniciados a principios de la puesta en práctica de la ley, antes de la
concesión del recurso la persona haya fallecido o fallezca a lo largo del primer año de
aplicación del mismo. Es por ello que algunos familiares de estos dependientes se han
desencantado con el proceso y desisten del mismo.
Se considera igualmente que este largo caminar hacia el recurso en su primer año de
aplicación se debe a un mal planteamiento de los diversos procesos que conlleva esta ley (es
necesaria la creación de diversos órganos, la dotación presupuestaria autonómica, la
aprobación del baremo de valoración, de los criterios para la elaboración de los PIAS) lo que
conlleva a que se abra el plazo para solicitar la valoración de la dependencia faltando aún otros
pasos imprescindibles para esta valoración y realizándose sobre la marcha.
Se considera adecuado realizar una comparativa entre Comunidades Autónomas dado que
la ley nacional marcaba un calendario, que en el caso de Galicia se cumplía a término, por lo
1 Introducción
La utilización de casos es una estrategia educativa muy utilizada en el campo de las ciencias
sociales en general y en la disciplina de trabajo social en particular. Es una metodología activa
propuesta para la adquisición de competencias profesionales. Este método supone una
aproximación a un estilo de aprendizaje más autónomo, más eficiente y que permite al alumno
la adquisición de aquellas competencias profesionales que serán más útiles en su práctica
profesional.
Un criterio importante a la hora de plantearnos entre una y otra estrategia, sería que el
aprendizaje basado en casos requiere una formación previa sobre la tarea a desarrollar, por lo
que podría ser más útil en los últimos años de formación o en postgrados, mientras que la
estrategia basada en problemas parece más adecuada para alumnos de los cursos iniciales.
- El aprendizaje que realizan los alumnos es más significativo, en cuanto que deben poseer
conocimientos adquiridos previamente, que los vinculan con los conceptos que deben
manejar para el estudio del caso.
- La reflexión, debate y aplicación de los conceptos asociados al caso incrementan el nivel
de retención del conocimiento.
- Se esfuerza para desarrollar las habilidades para la enseñanza de la discusión, que son
esenciales. El alumno realiza una serie de actividades en equipo a través de las cuales
comprende y aprende, de forma práctica el potencial del aprendizaje cooperativo.
- Facilita la adquisición de una visión de global y la comprensión de la diversidad de
aproximaciones, métodos y soluciones a muchos de los problemas que se plantean.
- Los alumnos en este proceso aprenden a convivir con la incertidumbre y su tolerancia a la
ambigüedad y a otras opiniones aumenta (Reyes 2005).
2 METODOLOGIA
Los alumnos cuando acceden a esta asignatura ya tienen una formación importante en
conceptos metodológicos e instrumentales sobre estudio-valoración de casos y técnicas;
también han recibido formación sobre Servicios Sociales (legislación estructura y
organización). Desde las asignaturas optativas, no todos pero sí la mayoría, han recibido
formación sobre los ámbitos de menores, familia, exclusión, organización de Servicios
Sociales y competencias, etc., Esta formación previa, procedente de distintas asignaturas, los
alumnos deben incorporarla para el estudio de caso presentado y para diseñar la intervención.
Sesión primera:
Objetivo: que cada grupo consiga obtener una realidad más o menos aproximada de
lo que puede suponer conocer algo más de lo que es una relación individual –
profesional/usuario-.
2.- Individualmente, en el tiempo entre una práctica y otra cada alumno, debe ir
reflejando que informaciones, detalles, estudios de situaciones similares, conversaciones
o comentarios con personas expertas o que están en relación con experiencias directas y
qué les ha aportado. Lo entregaran a la profesora el segundo día de la práctica.
Obj: descubrir que la entrevista además de ser una técnica en la que deben
entrenarse debe acompañarse de otras informaciones y conocimientos que tienen que ver
con comprender mejor la situación en la que está trabajando.
Sesión segunda:
El caso debe ser verosímil (da la impresión de que es real), provocador (estimula la curiosidad
e invite a recrearse en los personajes), conciso, cercano (con narraciones y psicologías del
entorno más cercano, de la propia cultura) y ambiguo: como la realidad que no se convierta en
un teatro infantil de buenos y malos.
El primer material que se entrega a los alumnos es una pequeña descripción sobre una
situación real. El caso que va ser presentado a los alumnos es un caso real. Este material es
ampliado posteriormente por los grupos de trabajo: el grupo que describe el pueblo –contexto
donde se desarrolla la acción- distintos miembros de la familia, entrevista/charla informativa
de profesionales que actúan en este contexto,...
El problema que se plantea es la llegada de una familia a un ámbito rural pequeño, con
cuatro hijos (dos adolescentes y dos escolares), que tienen problemas de inserción entre otros -
vivienda, convivencia,....-
Dado que estamos ante un caso real todos los datos personales que puedan hacer mención
del caso son falsos.
2.- Dotar al relato de fuerza e interés narrativo para atraer la atención del lector.
Con respecto al aspecto de dar fuerza al relato, consideramos que la situación de ir a vivir a un
núcleo rural una familia con cuatro hijos (entre 3 y 17 años) y de repente se sienten rechazados
y no tienen ni siquiera vivienda, le da suficiente fuerza como para que el alumno se sienta
interesado y comience a hacerse preguntas sobre esta situación y las consecuencias de su
intervención.
Este caso viene desarrollándose a lo largo de los tres últimos años, y en todos los grupos se
ha conseguido motivar al alumno en la búsqueda no sólo de estrategias sino también de
legislación relacionada, competencias de los Servicios Sociales Comarcales, competencias
locales sobre vivienda, salud, educación, menores en riesgo, etc.
Los alumnos se sensibilizan sobre aquellos temas tratados en las clases teóricas que los ven
lejanos y fuera de su realidad; relacionan los contenidos de otras asignaturas dejando de verlas
como compartimentos estancos.
523
En este supuesto es recomendable que consulten legislación Ley 12/2001, de 2 de julio, de la infancia y la
Adolescencia en Aragón; así como Documentos propios para la evaluación de situaciones de menores en riesgo;
la Ley Orgánica 5/2000, de Responsabilidad Penal de los Menores Infractores, que contempla entre otras
Esta práctica, fue elaborada para la aplicación del Modelo de resolución de problemas, pero
indistintamente, o con algún ligero cambio permite ser abordada desde cualquier modelo
expuesto en la clase teórica y puede ser trabajado desde distintos puntos de vista. La
evaluación es grupal, todos los miembros que componen cada subgrupo tienen la misma nota,
y ésta representa el 15% de la nota final de cada alumno.
Bibliografía
medidas la de Prestaciones en Beneficio de la Comunidad. Y toda aquella información sobre las competencias de
Acción Social en Aragón, así como en vivienda, educación,… y modelos de registros profesionales.