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Factores Socioeconómicos que influyen en la deserción escolar de los estudiantes del

Sistema de Preparatorias Estatales de Yucatán

Por

José Antonio Castro Castillo

Tesis

Presentada en opción al título de

Licenciado en Educación,

En la Facultad de Educación de la

Universidad Autónoma de Yucatán

Mérida de Yucatán

2008
ii
iii
iv

Por este medio declaro que esta

tesis es mi propio trabajo, con

excepción de las citas en las que

he dado crédito a sus autores;

asimismo afirmo que este

trabajo no ha sido presentado

previamente para la obtención

de algún otro título profesional

o equivalente.

José Antonio Castro Castillo


v

“Aunque un trabajo de examen profesional

hubiera servido para este propósito y fuera

aprobado por el sínodo, sólo su autor es

responsable de las doctrinas emitidas en

él”.

Artículo 74 del reglamento interior de la

Facultad de Educación de la Universidad

Autónoma de Yucatán.
vi

Agradezco al Consejo
Nacional de Ciencia y
Tecnología, (CONACYT), por
la beca recibida dentro del
proyecto Aspectos clave de la
gestión educativa que inciden
en el rezago y deserción en el
nivel medio superior del
sistema de preparatorias
estatales en el estado de
Yucatán, con número de
registro: CONACYT-Fondos
Mixtos Yuc-2005-C04-21284
vii

Agradecimientos

A Dios, por todas las bendiciones que me ha proporcionado a lo largo de mi vida.

A la Maestra Zulema Noemí Aguilar Soberanis, quien como asesor titular de este

trabajo, me orientó y aconsejó sabiamente, brindándome parte de su valioso tiempo.

A la Mtra. Gloria Aguado, por su apoyo, su trato siempre afectuoso, consejos y sus

palabras de aliento.

Al Mtro. Mario Martín, por su apoyo indispensable en la metodología de este trabajo,

por su disponibilidad y sentido del humor.

Al PhD Vincet Tinto, por su asesoría personal, en su visita a la Facultad de Educación,

en noviembre del 2006.

A mis padres, por apoyarme y alentarme en mi travesía escolar; a mis hermanas por su

cariño y apoyo.

A mis amigos por su apoyo, porras y preocupación.

A la Universidad Autónoma de Yucatán, por darme experiencias inconmensurables,

principalmente mediante el ejemplo y a veces con el contraejemplo.

Al Sistema de Preparatorias Estatales, por otorgarme las facilidades para llevar a buen

termino este trabajo.


viii

Contenido

Relación de tablas y figuras /XI

Sinopsis /XIII

Capítulo I. Introducción / 1

Antecedentes / 2

Objetivos / 11

Propósito / 11

Preguntas de investigación / 12

Variable / 12

Justificación del estudio / 12

Factibilidad del estudio / 15

Limitaciones del estudio / 15

Limitaciones institucionales / 15

Limitaciones temporales / 15

Limitaciones poblacionales / 15

Definición de términos / 16

Capítulo II. Revisión de literatura / 19

Importancia de la deserción / 19

Teorías de deserción / 22

Modelo de integración del estudiante de Tinto / 25

Situación familiar / 27

Nivel socioeconómico de la familia / 27

Nivel de estudio de los padres / 29


ix

Capital cultural del hogar / 30

Estructura familiar / 33

Clima familiar / 33

Destrezas y habilidades del estudiante / 35

Primera generación / 35

Relación entre pares / 36

Hábitos de estudio / 38

Escolaridad Previa / 39

Género / 40

Factores extraescolares / 42

Las relaciones estudiante – profesor y la deserción / 43

Capítulo III. Metodología / 46

Tipo de estudio / 46

Sujetos / 47

Población y muestra / 47

Instrumentos / 48

Guión de entrevista de los grupos de enfoque / 48

Encuesta para desertores / 48

Variables involucradas en el estudio / 50

Procedimiento / 51

Capítulo IV. Resultados / 54

Datos sociodemográficos / 54

Escolaridad Previa / 54

Datos del momento de la baja / 55

Estructura familiar / 57
x

Nivel de estudio de los padres / 58

Nivel socioeconómico de la familia / 59

Características extraescolares / 62

Capital cultural de la familia / 62

Clima familiar, Hábitos de estudio, Relación entre pares y Conductas de

riesgo / 66

Preguntas abiertas / 67

Resultados de los grupos de enfoque / 70

Comparación entre los grupos de enfoque y las encuestas a desertores / 77

Capítulo V. Discusión, Conclusión y Recomendaciones / 79

Conclusiones / 79

Discusión / 81

Recomendaciones / 86

Escuela / 86

Recomendaciones para estudios posteriores / 88


xi

Lista de Tablas y Figuras

Tablas

Tabla 1. Definición conceptual y operacional de las variables / 16

Tabla 2. Modelos de retención / 23

Tabla 3. Población y muestra de desertores / 47

Tabla 4. Variables en estudio incluidas en el cuestionario para desertores / 50

Tabla 5. Categorización según la escala / 52

Tabla 6. Distribución de frecuencias y porcentajes de la escuela de procedencia /

54

Tabla 7. Distribución de frecuencias y porcentajes de promedios de secundaria /

55

Tabla 8. Frecuencias y porcentajes del semestre de baja / 55

Tabla 9. Frecuencias y porcentajes del tipo de baja / 56

Tabla 10. Frecuencias y porcentajes de la estructura familiar / 57

Tabla 11. Frecuencias y porcentajes del grado de estudios de padre y madre / 58

Tabla 12. Frecuencias y porcentajes del trabajo de padre y madre / 59

Tabla 13. Frecuencias del nivel socioeconómico de los desertores / 60

Tabla 14. Porcentajes de aparatos eléctricos y servicios según grupos

socioeconómicos / 61

Tabla 15. Frecuencias y porcentajes de los medios de trasporte / 62

Tabla 16. Frecuencias del capital cultural de los desertores / 62

Tabla 17. Frecuencias y porcentajes del capital cultural por grupos / 63

Tabla 18. Frecuencias y porcentajes de hábitos de estudio / 66

Tabla 19. Causas del abandono argumentadas por los encuestados / 67

Tabla 20. Frecuencias y porcentajes de las opciones de ayuda / 69


xii

Figuras

Figura 1. Modelo de Tinto / 25

Figura 2. Preferencias en la programación televisada / 65


xiii

Sinopsis

El nivel medio superior registra la tasa de deserción más alta en el sistema

educativo de nuestro país, estimada en un 40 %; las causas imputadas a esta

problemática son diversas, por ello la Facultad de Educación de la UADY con apoyo

del CONACYT realiza la investigación titulada Aspectos clave de la gestión educativa

que inciden en el rezago y deserción en el nivel medio superior del sistema de

preparatorias estatales de Yucatán, dicho estudio se centra en los factores escolares que

inciden en el abandono de los estudios; asimismo el presente trabajo deriva de la

investigación antes mencionada, explorando los factores socioeconómicos del

estudiante como causa de deserción, un factor extraescolar citado en la literatura como

causa de abandono a este nivel.

El propósito de este trabajo es realizar un diagnóstico de los factores

socioeconómicos que influyen en la deserción escolar en los estudiantes del Sistema de

Preparatorias Estatales de Yucatán; asimismo, pretende conocer la visión de los

estudiantes que continúan sus estudios con respecto a la deserción de sus compañeros.

El método utilizado para llegar a los objetivos fue descriptivo, mixto, mediante

la aplicación de 54 encuestas a desertores y la realización de ocho grupos focales con

estudiantes regulares, en cada una de las escuelas que conforman el sistema de

preparatorias estatales.

Los resultados obtenidos en este trabajo, en términos generales, dieron a conocer

que los desertores de este sistema provienen, en su mayoría, de familias de bajo recursos

económicos y bajo capital cultural; asimismo el mayor número de bajas ocurre entre el

primer y segundo semestre, siendo la reprobación la causa principal por la cual

desertaron los encuestados.


xiv

Este trabajo aporta información importante para el diseño del plan de retención

de las preparatorias estatales, producto de la investigación llevada a cabo por la

FEUADY.

El plan de retención propone acciones a seguir, a fin de fortalecer los servicios

que ofrecen los centros educativos y auxiliar a los estudiantes en su trayectoria escolar,

a fin de que concluyan sus estudios con éxito


1

Capítulo I

Introducción

Hoy en día se vive una crisis en la educación media superior debida a

múltiples factores, entre ellos la elevada deserción que se presenta en este nivel. Ésta

afecta no sólo la eficiencia de las instituciones, sino también la vida de los que toman

la difícil decisión de abandonar los estudios; las consecuencias tienen impacto tanto

en lo público como en lo privado, así como en la macro y lo microeconomía.

Morales y Valencia (2003) en Richards (2007) señalan que debido a que el

ser humano es un ser social que está sujeto a la búsqueda permanente de la

construcción de una mecánica social que genere formas de convivencia integradas, la

exclusión no debe constituir un fenómeno relevante, por lo que es necesario

implementar acciones que coadyuven a disminuir todo tipo de marginación, esto

incluye el abandono escolar, que hoy día merma la eficiencia de nuestras

instituciones educativas.

En ese sentido en fechas recientes se han impulsado una serie de políticas

encaminadas a mejorar la enseñanza y los procesos adherentes a ésta; ejemplo de lo

anterior es la reforma integral de la educación media superior que busca combatir los

altos índices de marginación y deserción, ya que este nivel es considerado como

“cuello de botella” porque 4 de cada 10 estudiantes que deberían cursar este ciclo no

lo hacen, además el 40% de quienes inician dicho nivel truncan sus estudios

(Martínez y Poy, 2008)

Asimismo la Secretaría de Educación Pública y el Sindicato Nacional de

Trabajadores de la Educación han establecido una “Alianza por la calidad de la

educación” que tiene por objetivo impulsar la transformación de la escuela pública


2

para mejorar la calidad educativa para que la educación sea una política de estado

efectiva para la formación integral del alumno.

Las acciones antes mencionadas en conjunto con otras políticas deberán

incidir en la calidad del proceso pedagógico para a su vez influir en la permanencia

de los estudiantes ya que como señala Richards (2006) la repitencia, antesala de la

deserción escolar, refleja una situación de desmejora de la escuela y de su oferta

pedagógica.

Antecedentes

La historia del surgimiento del bachillerato se remonta a época de la colonia,

con la fundación en 1537 del Colegio de Santa Cruz, por el virrey Antonio de

Mendoza, en donde se cursaban estudios de filosofía y literatura, además de la

enseñanza del latín (Pantoja, 1983). Sin embargo, fue con Gabino Barreda, fundador

de la Escuela Nacional Preparatoria en 1868, cuando se subraya la evolución del

bachillerato en nuestro país (Castrejón, 1998, citado en Zorrilla y Villa, 2003). Esta

institución surge gracias a la ley Orgánica de Instrucción Pública en el Distrito

Federal de 1867 y su reglamento de 1869, dado bajo el régimen del Presidente

Juárez, instrumentos legales que constituyen el antecedente más cercano de la

organización de la educación media superior en México (Pantoja, 1983).

Dos hechos de importancia para la formación y conceptualización actual de la

Educación Media Superior (EMS) son: la reforma de la UNAM de 1964 que

establecía énfasis en los contenidos científicos para la preparación propedéutica y la

creación en 1973 del Colegio de Bachilleres ante el aumento de la matrícula

(Castrejón, 1998, citado en Zorrilla y Villa, 2003).

Hoy en día la EMS, comprende el conjunto de modalidades institucionales

que ofrecen enseñanza formal al término de la secundaria, suele conocérsele como


3

bachillerato o preparatoria; los sistemas escolares en la EMS pueden definirse por el

destino de sus egresados: los orienta hacia la educación superior o hacia el mercado

de trabajo o los prepara con alguna forma de bivalencia ante ambas opciones; su

importancia es indiscutible, porque de su calidad depende la adecuada formación de

jóvenes que habrá de ingresar a las fuerzas de trabajo o continuar educándose como

profesionales y técnicos especializados (Canales, De Ibarrola, Latapí, Martínez,

Mendoza, Muñoz, Rockwell, Rodríguez, Villa; 1999).

Para autores como Sánchez (2001) en Zorrilla y Villa (2003) la misión actual

del bachillerato es formar a las personas para que sean autónomas en el ámbito

intelectual y moral, por lo que este ciclo educativo debe proporcionar la cultura

básica y formar en valores, lo que implica una estrecha relación entre los

conocimientos, habilidades y las actitudes que suponen las orientaciones educativas:

aprender a aprender, aprender a ser y aprender a hacer.

Para el cumplimiento de esta misión, el Plan Nacional de Desarrollo (PND)

2007-2012 establece 5 criterios que se deben alcanzar para mejorar la educación en

nuestro país, estos son: cobertura, equidad, eficacia, eficiencia y pertinencia,

asimismo propone como objetivos, en el apartado de transformación educativa,

fortalecer el acceso y la permanencia en el sistema de enseñanza media superior,

brindando una educación de calidad orientada al desarrollo de competencias.

Asimismo el Programa Sectorial de Educación (PSE) 2007-2012 establece

estrategias para reducir la desigualdad social y la exclusión mediante la ampliación

de las becas en bachillerato así como ampliar la cobertura de este nivel impulsando la

construcción de escuelas en zonas de mayor demanda así como implementar

programas de educación a distancia.


4

Al mismo tiempo los objetivos del PND y el PSE contribuyen a dar respuesta

a los señalamientos investigadores educativos como De Ibarrola, Latapí, Muñoz y

otros (1999) que han llamado a este nivel el eslabón perdido de la educación en

México, pues señalan que a pesar de la expansión de la matrícula subsiste el

problema de baja eficiencia terminal, aunado a esto, los mismos autores señalan que

el gasto realizado en este sistema es menos de la mitad que el realizado en la

educación superior; además de que el sistema ha sido rebasado por las

transformaciones demográficas y sociales y otros factores como la diversificación de

las culturas juveniles y la evolución vertiginosa del conocimiento. Coincidiendo con

lo anterior, el Subsecretario de Educación Media Miguel Székely declaró que “En

México la educación media superior ha estado abandonada, el diagnóstico es que el

estado mexicano ha mantenido una política de omisión para este nivel educativo, el

cual se refleja en el abandono presupuestal y en el desinterés de algunas personas

para mejorar la situación” (Observatorio Universitario de las Innovaciones, 2007).

De acuerdo con la Secretaría de Educación, en el 2006 se observó que sólo

tres quintas partes de la población que se encuentra en edad de cursar el bachillerato

(16 a 18 años) lo hace, es decir, 58.6% de dicha población. Aunado a esto, se reportó

que la eficiencia terminal en el mismo año fue de 60.1%; además el Instituto

Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) publicó la tasa de

deserción en el nivel medio del ciclo 2005 – 2006 que fue de 15.4%. La Secretaria de

Educación, Lic. Josefina Vázquez Mota señaló que sólo seis de cada 10 alumnos que

ingresan al bachillerato terminan sus estudios, y recalcó que en ese nivel es en donde

se registra la mayor deserción y donde los índices de rezago educativo del país

reciben mayor impacto (Galán, 2007), además indicó que cada año 40 mil alumnos

se quedan sin lugar en el sistema de bachillerato escolarizado (Irízar, 2007).


5

Cifras recientes indican que la cobertura en bachillerado es de sólo 58%, ya

que de los 6.5 millones de mexicanos en edad de cursarlo, únicamente 3.7 millones

están en las aulas; adicionalmente cerca de 600 mil jóvenes abandonan dicho nivel de

enseñanza porque no tienen ingresos suficientes y deben ir al mercado laboral.

Asimismo cerca de 1.6 millones (entre 15 y 19 años) que actualmente no estudian y

tampoco están en el sector productivo nacional (Avilés, 2008).

Corroborando lo anterior, los resultados preliminares de la Encuesta Nacional

de Juventud 2005 (E. N. J.), cuyo análisis se dio a conocer en mayo del 2006, arrojó

que el 16% de los encuestados, en edad de asistir al bachillerato (15 a 19 años) no

estudia ni trabaja, además el 15.5% sólo trabaja, mientras que el 61% sólo estudia y

el 7.5% estudia y trabaja paralelamente. La encuesta señala también que el aumento

significativo de la deserción se da a partir de los 15 años.

Las consecuencias de la deserción se aprecian con claridad: visto a niveles

macros, da como resultado un estancamiento en la competitividad de nuestro país,

pues en comparación con países miembros de la Organización para la Cooperación y

el Desarrollo Económico (OCDE) mientras que en México el 23% de la fuerza

laboral tiene estudios superiores a la secundaria, en otros países miembros de la

Organización 67% tienen niveles educativos de preparatoria y superiores (Plan

Nacional de Desarrollo, 2007). Estas cifras son claro ejemplo de la importancia de la

educación, ya que ésta propicia el desarrollo de destrezas para la competitividad

mundial, la democracia y la participación en la toma de decisiones ciudadanas, pues

impulsa la capacidad para trabajar en equipo, solucionar problemas y reflexionar,

analizar y razonar de manera lógica lo que coadyuva a reducir la pobreza (Villa y

Rodríguez, citado en Zorrilla y Villa, 2003).


6

En cuanto a la obtención del título de bachiller, Vázquez Mota señala que

quien logra éste grado tiene una probabilidad tres veces mayor de romper el círculo

de la pobreza que aquellos que sólo terminaron la educación primaria (Galán, 2007).

Además de la disminución de la pobreza, en sí el bachillerato es un factor que influye

en la definición de los proyectos de vida de los jóvenes y en su manera de acercarse

al mundo social y productivo, además de ser un espacio de formación, es un lugar

que permite “ensayar” diferentes roles, donde prueban sus capacidades e imaginan

posibles escenarios para su vida futura, en lo social –relaciones de pareja-, lo laboral

y lo profesional (Guerra,1998, citado en Zorrilla y Villa, 2003).

Ante la importancia del bachillerato y la dramática deserción que ocurre en

éste, el fenómeno de abandono ha sido estudiado, tanto en nuestro país, como en el

resto del mundo. Respecto a los variados estudios en nuestro país, éstos se han

centrando principalmente en la educación primaria y el nivel superior, en menor

medida, en secundaria y casi nulos para el nivel medio superior (Navarro, 2001).

Respecto a los trabajos más destacados en el área a nivel superior en el ámbito

internacional se encuentran los de Astin (1970), Tinto (1975, 1987 y 1993) y W.

Spady (1971), citados en Vázquez y Cabrera (2004); cada uno propone modelos

basados en el interaccionismo, que tiene origen en la teoría del suicidio de Durkheim

(1961), la cual postula que las deficiencias en adaptación social del sujeto daban por

resultado el aumento considerable del riesgo de suicidio.

Los modelos de los autores antes mencionados hacen énfasis en que el

proceso de retención/deserción es longitudinal, es decir, es un proceso que va

teniendo distintas interacciones a través del tiempo; además explican que existen

factores que inciden directa e indirectamente en la decisión de permanecer o

abandonar los estudios; de estos factores los que se mencionan frecuentemente en la


7

literatura se encuentran los antecedentes familiares, el estatus económico, el capital

cultural de la familia, el potencial académico y habilidades del alumno, así como el

compromiso institucional y las metas del alumno. Otros autores, que han enriquecido

modelos valiosos del estudio de la deserción son Pascarella y Terenzini (1979),

quienes enfatizan en la importancia del contacto informal con miembros de la

institución, señalando que las políticas, administración e imagen que proyectan las

instituciones influencian el contacto informal, lo que afecta la decisión del estudiante

sobre permanecer o desertar (Carrillo, 1990).

De los modelos de retención, es el propuesto por Tinto (1987) una referencia

obligada para entender la serie de procesos y factores que intervienen en la retención

de estudiantes en instituciones académicas y por ende también en la deserción de las

mismas. Postula que el abandono escolar se manifiesta en dos modalidades:

involuntario, resultado de exclusiones por razones académicas, y otro voluntario,

derivado de la iniciativa del alumno. A su vez tipifica el abandono de estudios en

dos, del sistema e institucional, el primero se da en aquellos desertores que dejan

definitivamente los estudios. El abandono institucional, por su parte, puede ser

temporal, que ocurre cuando el estudiante deserta por un periodo, pero retoma los

estudios en la misma institución; y de transferencia, que se da cuando el desertor

cambia de institución para continuar con sus estudios.

Este modelo establece que las características del estudiante previo a su

ingreso a la institución (medio ambiente familiar, atributos individuales y escolaridad

previa) conforman sus metas y compromisos. Dichas metas y compromisos

interactúan en su transitar por la institución tanto en el aspecto académico como

social; la medida en que el alumno logre la integración con los sistemas formales e
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informales de la institución afectará de una u otra manera su decisión de permanecer

en una institución o abandonarla (Delgado y Marín, 2004).

En México, el primer estudio realizado extensamente sobre el tema del

abandono fue efectuado por Muñoz Izquierdo según lo señalado por De Los Santos

(2004); en este estudio Muñoz Izquierdo (1979) realizó una exploración de los

determinantes ex-ante de la reprobación y deserción (características con las cuales

los alumnos llegan a la escuela, básicamente los determinantes económico, social y

escolar), insumos del sistema educativo, procesos educacionales y las interferencias

de factores externos en el proceso educativo en un gran número de escuelas

primarias. Algunos de lo resultados más significativos hallados en este estudio son:

la deserción ocurre después de que se han presentado diversas situaciones de atraso

escolar relativo, la actitud del educando repetidor es pesimista en cuanto al trabajo

escolar, los indicadores socioeconómicos de los alumnos intervienen decisivamente

en la gestación de atraso, el abandono en el medio urbano es significativamente

influido por la marcada estratificación social. De igual forma en esta investigación se

encontró que los maestros forman conceptos negativos respecto a las habilidades

académicas de los alumnos que han abandonado previamente la escuela.

Asimismo se encuentra la Guía bibliográfica para el estudio de la deserción

escolar, de Felipe Martínez Rizo (1989), que aporta definiciones de las variables

relacionadas con la deserción; y una Bibliografía comentada sobre la trayectoria

escolar, recopilación de Carlos María Allende y José Gómez (Álvarez y Valdés,

2005).

Entre los estudios más recientes figura el realizado por la ANUIES en 2005

bajo la coordinación de Romo y Hernández, titulado “Deserción y repitencia en la

educación superior en México”, en donde se encontró que los principales factores


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que influyen en la deserción son los económicos, familiares, laborales y vocacionales

y la integración a la vida institucional.

Respecto a estudios de deserción en el estado de Yucatán, se encuentran los

realizados por Casares (1994) y Canto (1998), los cuales van dirigidos a conocer los

factores de deserción en el nivel superior, dichos trabajos fueron llevados a cabo en

facultades de la Universidad Autónoma de Yucatán.

En cuanto al abordaje investigativo de este problema en el nivel medio, se

desconoce la existencia de investigaciones que aborden la problemática, únicamente

son conocidas las cifras de abandono y reprobación, las más actuales son verificables

en el sexto y último informe de gobierno (2007) de la administración del ex

Gobernador del Estado el C. Patricio Patrón Laviada, el cual especifica que en el

Estado existen 245 escuelas que imparten estudios del nivel medio superior con una

población de 67 mil 104 alumnos (al 2007) distribuidos entre escuelas privadas (de

carácter propedéutico) y públicas tanto propedéuticas como bivalentes.

El índice de eficiencia terminal del estado para el periodo escolar 2005 –

2006 fue de 54.2%, menor a la media nacional que para el mismo periodo fue de

60.1%. El índice de deserción escolar pasó de 15.2% en 2005 a 13.4% en 2006; sin

embargo, en los últimos 5 años el promedio de deserción ha sido de 15.6%; por otra

parte el índice de reprobación resulta alarmante, pues alcanza el 43.3% según la

última cifra conocida del periodo 2005-2006.

Respecto al Sistema de Preparatorias Estatales conformado por 8 escuelas, las

cifras de deserción sólo en primer año, por ejemplo, llegan hasta el 50% de la

población estudiantil, ya sea que el abandono sea temporal o definitivo (Aguado,

Aguilar y Martín, 2007).


10

Estas alarmantes cifras de abandono y deserción son consecuencia de

múltiples factores como lo demuestra un amplio número de trabajos y se debe tanto a

razones externas como internas (De los Santos, 1993; Chaín, 2001; Pérez Franco,

2001; Romo, 2005). Entre las causas externas, las más frecuentes se asocian con los

factores socioeconómicos: los antecedentes familiares, las características étnicas y

culturales que los estudiantes tienen al momento de su ingreso (De los Santos, 1993),

así como la edad, el sexo, el estado civil, el número de miembros que conforman el

núcleo familiar y el ingreso económico familiar estimado (Romo, 2005). Afirmando

lo anterior Tinto (1992), explica que las causas del abandono se vinculan, por una

parte, con las características de los individuos que ingresan a las instituciones y, por

otra, con la naturaleza de las experiencias resultantes de sus interacciones dentro de

la comunidad, éstas interacciones juegan un papel importante en el abandono, cuya

causa es atribuida a factores como la falta de integración académica y social, el

deficiente desempeño académico (carencia de habilidades y destrezas en el

estudiante) y la ausencia de objetivos y metas en el alumno respecto a su educación.

Por otra parte, la deserción es un fenómeno que no ha tenido la atención que

debiera ante las consecuencias que ésta tiene tanto con las instituciones como con los

individuos que se ven obligados a abandonar la escuela. Como señala Navarro (2001)

la mayoría de los estudios sobre abandono son de carácter cuantitativo, que dan a

conocer tasas de deserción, montos de población en rezago, etc. y se carece de

investigaciones de tipo cualitativo, que expliquen las causas de la deserción escolar,

con las que se puedan establecer políticas educativas más eficientes y dirigidas a

grupos específicos de la población.

Las investigaciones en bachillerato del tema son casi nulas, sin embargo la

importancia de este nivel para el sistema educativo mexicano es significativa, ya que


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el poseer estudios de bachillerato, como se mencionó, da al sujeto herramientas para

el mundo laboral o la continuidad de sus estudios, además de permitirle al individuo

desarrollar las competencias que lo habiliten como un ser integral y como ciudadano

que viva y ejerza la democracia.

El fenómeno de la deserción no es ajeno a ninguno de los sistemas de

educación media, y las Preparatorias Estatales no son la excepción, pues en ellas se

presentan altos índices de deserción. Sin embargo la falta de información respecto a

los factores de la deserción limita la calidad de la intervención y la ayuda apropiada a

los grupos en riesgo, por lo que esta investigación proporcionará datos que

permitirán conocer con mayor precisión esta problemática.

Objetivo General

Diagnosticar cuáles de las variables socioeconómicas tales como aspecto

financiero, familiar, estado civil entre otras, atribuibles al contexto en el cual se

desenvuelve el alumno, son las que determinan que los estudiantes de las escuelas

preparatorias estatales de Yucatán abandonen la escuela y no continúen con sus

estudios en la misma.

Objetivos particulares

Conocer la perspectiva de los estudiantes regulares respecto a las causas que

influyeron en sus compañeros desertores para abandonar la escuela.

Conocer los factores que atribuyen los desertores de las escuelas preparatorias

estatales que incidieron en ellos para interrumpir sus estudios

Propósito

Aportar información científica, válida y confiable respecto a factores no

escolares como lo son el nivel socioeconómico de la familia, el capital cultural, los

antecedentes de estudios previos, la relación entre pares, entre otros, que inciden en
12

la deserción de estudiantes de las preparatorias estatales con el fin de contribuir a la

realización de un plan de retención integral, que mejore las expectativas de

graduación y por ende la calidad de vida de los alumnos de dichas preparatorias.

Preguntas de Investigación

Dada la problemática y el objetivo de esta investigación, se plantean las

siguientes preguntas referentes al problema que aborda este estudio:

¿Cuáles son los factores socioeconómicos asociados a los alumnos que influyen en el

abandono de estudios en las preparatorias estatales?

¿Cuáles, desde la percepción de los alumnos regulares, son las causas de deserción

de sus compañeros?

¿Cuáles son las causas que argumentan los desertores que influyeron en el abandono

de sus estudios?

Variable

La variable de estudio son los factores socioeconómicos de los desertores.

Definición constitutiva

Elementos, características o cualidades establecidas en la sociedad o contexto

que se interrelacionan e interaccionan y que afectan al sujeto.

Definición operacional

Conjunto de características del sujeto y de su estilo de vida, determinados

principalmente por el nivel educativo, la ocupación, el patrimonio del hogar, el

capital cultural y las relaciones con padres y compañeros.

Justificación del estudio

Las instituciones educativas poseen retos apremiantes, uno de ellos la

formación de ciudadanos competentes para atender las demandas sociales, es

necesario que las escuelas sean eficientes en esta labor, sin embargo la deserción
13

merma la eficiencia institucional, más allá de esto, afectan al individuo, ya que el

primer hito desde el cual se deserta es la escuela, a partir de allí, se posibilitan otras

deserciones en otros espacios de la vida del desertor como el grupo familiar, el grupo

de pares, amistades del barrio, redes sociales cercanas, entre otras (Richards, 2006).

El estudio de los factores de deserción es de suma importancia porque sienta las

bases para la toma de decisiones de intervención sustentadas en la realidad, dónde

este fenómeno es un lastre tanto para las escuelas como para los individuos que la

sufren.

La deserción en sí es una forma de exclusión social que da como resultado

marginación escolar traducida en un rezago educativo; las consecuencias son

múltiples y afectan tanto al sujeto como a las instituciones educativas. En el aspecto

personal quienes fracasan en su trayectoria escolar experimentan un grado de

desintegración de su pertenencia al sistema escolar y arriesgan la posibilidad de vivir

esa experiencia como un fenómeno que los deteriora progresivamente; es también un

proceso de alejamiento y de abandono paulatino de un espacio cotidiano – como es la

escuela- que implica también el abandono de ciertos ritos personales y familiares que

inciden en el desarrollo de la identidad y la proyección personal de un niño o de un

joven (Richards, 2006).

Económicamente, la deserción afecta el tipo de ocupación, la remuneración y

otras retribuciones sociales vinculadas a estudios superiores (Tinto, 1992).

Coincidiendo con ello Beccaria, (2005) señala que paradójicamente, el abandono

escolar, motivado en muchos casos por la necesidad de incrementar los ingresos

familiares, reduce las posibilidades de acceder a mejores puestos.

Desde la perspectiva del Sistema Educativo la deserción genera pérdidas

económicas. Si se analiza lo anterior a la luz de la reflexión realizada por Schmelkes


14

(1996), los costos asociados en la educación de los hijos se dividen en dos vías, la

directa, que son los gastos asociados a la escolaridad; y por la vía indirecta, a través

de los costos de oportunidad que para los padres significa tener a sus hijos en la

escuela.

Como señala Tinto (1992) las consecuencias de los altos índices de abandono

estudiantil, aunque medidas en términos diferentes, es una preocupación para los

planificadores institucionales. Ejemplo de ello son las estrategias plasmadas en el

PND 2007 – 2012, entre las que se encuentran ampliar el programa de becas

escolares al nivel medio; además se plantea el objetivo de fortalecer el acceso y la

permanencia en el sistema de enseñanza media superior, brindando una educación de

calidad orientada al desarrollo de competencias, mediante cinco estrategias:

programas de capacitación y profesionalización docente, evaluación del sistema,

vinculación entre el nivel y el aparato productivo, reforma curricular y la

consolidación del sistema que sea más articulado y flexible, permitiendo la

movilidad de los estudiantes entre subsistemas.

Concluyendo con este apartado y como bien señala Tinto (1992) las

instituciones deben conocer no sólo quién se va, sino porqué. Lo que esta

investigación pretende es realizar un diagnóstico de los factores que inciden en la

deserción de estudiantes de las preparatorias estatales de Yucatán desde ambas

perspectivas científicas (cuantitativa y cualitativa) para así proponer estrategias

viables que puedan apoyar en la atención de los problemas de abandono relacionados

con los factores externos a las instituciones como son los factores familiares,

económicos y sociales.
15

Factibilidad del estudio

Se cuenta con el apoyo de la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado

(SEGEY), específicamente de la Dirección de Educación Media para realizar el

estudio de la población; además esta tesis es un subproyecto que forma parte del

proyecto denominado “Aspectos clave de la gestión educativa que inciden en el

rezago y deserción en el nivel medio superior del sistema de preparatorias estatales

en el estado de Yucatán” con Clave: FOMIX21284 por lo que cuenta con recursos

propios para hacer frente a los gastos derivados de la investigación.

Se tiene el compromiso por parte de la institución receptora de dar uso y

continuidad a la información y programas que emanen de este proyecto.

Limitaciones del estudio

a) Límites institucionales:

El estudio se llevará a cabo en las 8 preparatorias que conforman el Sistema

de Preparatorias Estatales de Yucatán, a saber: Serapio Rendón, Salvador Alvarado,

CTM, Víctor Manzanilla Jiménez, Agustín Franco Villanueva, Alianza de

Camioneros, Eligio Áncona, Carlos Castillo Peraza.

b) Límites temporales:

El estudio se realiza considerando a los alumnos que ingresaron en los

procesos de selección del 2004, 2005 y 2006 de las preparatorias mencionadas con

anterioridad.

c) Límites poblacionales:

La población objeto de este estudio esta compuesta por los estudiantes desertores con

los que se logre contacto y aquellos estudiantes que se encuentren estudiando como

regulares en las preparatorias y que cumplan con haber ingresado en los procesos de

selección de los años 2004 al 2006.


16

Definición de términos

Con base en el objetivo de la investigación, han sido identificadas las variables que

componen los factores socioeconómicos a ser mesuradas para este estudio. En la

tabla 1 son presentadas las definiciones conceptual y operacional de cada variable.

Tabla 1

Definición conceptual y operacional de las variables

Variable Definición
Conceptual Operacional
Deserción Escolar También denominado Abandono o suspensión de
mortalidad escolar, es la los estudios por parte del
interrupción de los estudios alumno y que es expresado
por parte del alumno sin administrativamente
completar el nivel de mediante “dar de baja” en
enseñanza en el que se la institución.
matriculó; este concepto es
una visión administrativa –
institucional.
Desertor Estudiante que abandona un Sujeto que interrumpió sus
curso o programa de estudios estudios en el nivel medio
sin haber alcanzado su superior, en cualquier
cumplimiento semestre y que se
encontraba matriculado en
cualquiera de las 8
preparatorias estatales de
Yucatán. Del desertor es
importante conocer si tiene
sobre edad, su estado civil
y si trabajaba al momento
de desertar.
Antecedentes Escolares Conocido por sus términos Es el promedio obtenido al
anglosajones “Background” y finalizar el ciclo de
“Scholarship”, son educación secundaria,
condiciones académicas que asimismo se considerará si
caracterizan al alumno. el desertor repitió algún
grado escolar.
Estructura Familiar Conformación de los Es la conformación de la
integrantes de la familiar, este familia del desertor,
puede ser nuclear clasificada en nuclear,
(progenitores e hijos); monoparental y extensa.
extensa, además de la familia
nuclear se extiende a dos
generaciones; monoparental,
uno de los progenitores e hijo.
17

Tabla 1

Continuación

Variable Definición
Conceptual Operacional
Nivel de Estudios Es el grado máximo de Grado máximo de estudios
de los padres estudios alcanzado por los alcanzado por los padres del
padres. desertor, que determinan si el
estudiante es de primera
generación en bachillerato.
Nivel Es el grado de bienestar, Son los bienes y servicios que
Socioeconómico principalmente material, posee la familia del desertor.
de la Familia manifestado el la posesión de
patrimonio referente tanto a
los bienes como los servicios
que posee la familia del
desertor.
Clima Familiar Son las características Es la forma de interacción entre el
referentes a la percepción de la desertor y sus padres, que
convivencia entre los comprende la comunicación con
integrantes de la familia que se estos y su interacción en el hogar.
ve afectada por múltiples
condiciones, actitudes y
creencias.
Hábitos de Estudio Conjunto de actividades que Son actividades que el desertor
realiza una persona cuando realizaba antes de abandonar los
estudia. estudios, comprenden la asistencia
regular a clases, el estudio previo a
los exámenes, el tiempo dedicado al
estudio, el lugar de estudio y la
consulta de información.
Relación con Pares Cualidad de la relación que el Es la interacción que el desertor
estudiante tiene con otros tiene con respecto a sus
estudiantes o sujetos de su excompañeros de estudio y a los
mismo rango de edad. sujetos de su misma edad.
Conductas de Toda conducta que vaya en Son conductas sociales que
Riesgo contra de la integridad física, pudieran poner en riesgo la vida y
mental, emocional y espiritual bienestar del desertor, las
del ser humano y que puede exploradas en este estudio son las
incluso atentar contra su vida. conductas delincuentes y el
consumo de alcohol y drogas.
Características Rasgos ajenos a los centros Son características que se
extraescolares escolares pero que guardan una encuentran vinculadas con la
relación con éste. escuela. Representadas por
ubicación de la escuela, el tiempo
de traslado a la misma y la forma
en la que el desertor se trasladaba.
18

Tabla 1

Continuación

Variable Definición
Conceptual Operacional
Capital Cultural Es uno de los tres bienes (capital Es el consumo y posesión de
económico, capital social y bienes y servicios cuyo valor
capital cultural) que el hombre simbólico prevalece sobre los
desea obtener según Bourdieu valores de uso y de cambio, o
(1979); hace referencia a la suma donde al menos estos últimos
de conocimientos, habilidades, se configuran subordinados a
valores y tradiciones expresada en la dimensión simbólica
la posesión de bienes y la (García, 1999), expresados en
utilización de servicios (riqueza actividades consideradas
simbólica) que socialmente “culturales” como la lectura, la
merece ser perseguidos y asistencia a eventos culturales,
poseídos. la participación en eventos
culturales, etc.
19

Capítulo II

Revisión de literatura

En este capítulo se presenta la revisión de la literatura en la cual se basa esta

investigación. Se inicia con la importancia e impacto de la deserción, continuando

con los modelos explicativos de retención y deserción, especialmente el modelo de

Tinto (1989); posteriormente se detallan los aspectos de la primera etapa de este

modelo, correspondiente a las condiciones previas al ingreso del estudiante, que

comprenden la situación familiar, las habilidades y capacidades del alumno y su

educación previa. Adicionalmente se complementa esta revisión con dos aspectos

importantes en el estudio del abandono escolar, referentes a los factores

extraescolares, la relación estudiante-profesor y su influencia en la deserción.

Importancia de la deserción

La Organización de las Naciones Unidas (1987), en Navarro (2001), define

deserción como “dejar de asistir a la escuela antes de la terminación de una etapa

dada de la enseñanza, o en algún momento intermedio o no terminal de un ciclo

escolar”; por su parte Richards (2006) explica este fenómeno como un proceso de

alejamiento y de abandono paulatino de un espacio cotidiano – como la escuela – que

implica también el abandono de ciertos ritos personales y familiares que inciden en el

desarrollo de la identidad y la proyección personal de un niño o un joven.

Asimismo Tinto (1987), identifica dos tipos de abandono: abandono total del

sistema educativo y abandono institucional. El primero se refiere a los estudiantes

que abandonan el sistema de manera definitiva. El segundo puede darse debido a

casos de migración o transferencia institucional o bien, por abandono temporal.

Las tasas de abandono estudiantil varían en función de una serie de factores:

sexo, raza, capacidad intelectual, estatus socioeconómico y tipo de institución (Tinto,


20

1989). Con respecto a las variables estudiadas en este trabajo, algunos investigadores

destacan la vinculación entre factores socioeconómicos y deserción estudiantil, por

ejemplo, Manski y Wise, (1983) en Tinto (1987), enfatizan que la falta de recursos

económicos puede influir de manera directa en el abandono de los estudios. Al

respecto Tinto, señala que los grupos de estudiantes desfavorecidos provenientes de

familias con recursos limitados y los estudiantes con carencias económicas,

presentan más dificultades en su trayectoria escolar, de tal manera, que algunos de

ellos deciden desertar debido a la incertidumbre que les ocasiona continuar

estudiando.

En relación con lo anterior, el ex rector de la UNAM, Juan Ramón de la

Fuente, expone la deserción en el país, como una concatenación de múltiples

fracasos: el familiar, personal, del entorno, de un esfuerzo que se frustra; pero

también de adicciones y enfermedades de transmisión sexual (Galán, 2007).

En el contexto nacional, las altas cifras de abandono en primaria, secundaria y

preparatoria ascienden a un millón 160 mil 331 estudiantes en 2004, con un costo

para el estado de 18 mil 418 millones de pesos, es decir 4.6 por ciento del gasto

público en educación; en donde el índice más alto de deserción es de 36 por ciento, y

se ubicó en el nivel bachillerato, durante el ciclo escolar 2003-2004, según el

Panorama de la Educación (OECD, 2004).

Para atacar este problema la Secretaría de Educación Pública destinó, para el

ciclo 2007-2008, 100 mil becas a estudiantes en todo el país, con un presupuesto de

900 millones de pesos (El Financiero, 2007); además, para el año 2008 se destinarían

casi 33 mil millones de pesos para este nivel, con un incremento del 21%, más que el

año anterior (Martínez y Poy, 2008). Asimismo el Presidente de la República Felipe

Calderón anunció la “Reforma integral a la educación media superior” que pretende


21

unificar la currícula de los subsistemas que existen en la educación media superior

para definir un perfil de egresados que doten al bachillerato de una identidad y un eje

articulador que garantice una mayor pertinencia y calidad en un marco de diversidad

(Partida, 2008).

Con el propósito de establecer estrategias que atiendan el problema de la

deserción expuesto y coadyuvar al mejoramiento de la educación media superior en

nuestro Estado, la Facultad de Educación de la Universidad Autónoma de Yucatán

(FEUADY) con apoyo financiero del CONACYT a través del programa Fondos

Mixtos, realiza desde 2006 la investigación “Aspectos clave de la gestión educativa

que inciden en el rezago y deserción en el nivel medio superior del sistema de

preparatorias estatales del estado de Yucatán”, claves: FOMIX 21284, YUC/05-

21284 y FEDU-06-004, cuyo objetivo es identificar los factores de gestión y

organización académico-administrativo, que propician un escaso seguimiento del

rendimiento escolar del alumno, pudiendo derivarse en deserción y rezago escolar,

obstaculizando así la impartición de una educación integral con enfoque humanista,

cuya principal tarea sea formar y no sólo informar con los criterios de pertinencia y

equidad, a fin de que la calidad educativa del sistema de Escuela Preparatorias

Estatales de Yucatán, esté determinada por la retención y el egreso de estudiantes

con las competencias necesarias para atender las demandas de la sociedad.

Este trabajo se encuentra ligado a la investigación antes citada, al aportar

información sobre los factores socioeconómicos que influyen en la deserción de los

estudiantes de las preparatorias estatales. Adicionalmente, ambas investigaciones

contribuyen como base informática para la realización del plan de retención,

finalidad máxima de estos esfuerzos.


22

El Plan de Retención de estudiantes del Sistema de Preparatorias Estatales de

Yucatán tiene como objetivo proponer acciones a seguir, a fin de fortalecer los

servicios que ofrecen los centros educativos y auxiliar a los estudiantes en su

trayectoria escolar, a fin de que concluyan sus estudios con éxito, minimizando la

deserción e impactando con ello la eficiencia terminal y la efectividad de las

escuelas. Tinto (1981) en De los Santos (2004), señala que los programas exitosos de

retención llegan a constituirse en oportunidades para la autorenovación de la escuela,

un logro que a largo plazo es más benéfico para la institución que la sola reducción

de los índices de deserción.

Así la información que se devele de ambas investigaciones ampliarán el

conocimiento de la problemática en el nivel medio superior y a su vez disminuya el

problema de la deserción al aportar estrategias de mejora de la gestión escolar.

Teorías de deserción

Como señala Tinto (1989), el abandono de los estudios o bien, la

reprobación y el consecuente rezago que se caracteriza por un porcentaje no

despreciable en las trayectorias estudiantiles, constituyen temas relevantes en el

estudio de esta problemática educativa y han dado lugar a explicaciones de

muy diverso orden.

A continuación se presenta una clasificación de los modelos de

deserción/ retención basada en Tinto (1987) y en los trabajos de Cabrera,

Castañera y Nora (1992), Braxton, Jonson y Shaw- Sullivan (1997) citados en

Donoso y Schiefelbein (2007).


23

Tabla 2

Modelos de retención

Enfoque Representantes Características


Psicológico Summerskill (1962) Se centra en los rasgos de personalidad
Marks (1967), Heilbrun (1965) e intelectuales que diferencian a los
Rose y Elton (1966) alumnos que completan sus estudios de
Rossman y Kira (1970) los que no; variables individuales, es
Waterman y Waterman (1972) decir características y atributos del
Fishbein y Ajzen (1975) estudiante.
Ethington (1990)
Social Spady (1970) Enfatiza la influencia de factores
Karabel (1972) externos al individuo en la retención.
Sewell y Hauser (1975) Aglomera dos perspectivas: del
Featherman y Hauser (1978) conflicto y la estructural –
Pincus (1980) funcionalista. La teoría del conflicto se
Duncan, Faetherman y Duncan centra en las instituciones con una
(1972) estructura diseñada para servir a las
élites. La teoría estructural –
funcionalista sostiene que la educación
formal es una expresión de respuesta
cualitativa y selectiva de los individuos
para alcanzar logros sociales.
Económico Iwai y Churchill (1982) La decisión de permanecer o desertar
Manski y Wise (1983) se define en función de la relación
Jensen (1981) costo – beneficio. Se contrastan los
Voorhees (1984) beneficios de la obtención del título
contra los recursos financieros
necesarios para hacer frente a la
inversión que supone estudiar. De igual
forma si la percepción de los beneficios
generados por actividades alternas al
estudio es mayor que éste, el estudiante
desertará.
Organizacional Bean Se centra en la institución educativa,
(1980, 1983, 1985) atendiendo a los servicios que ofrece a
Lenning, Beal y Sauer (1980) los estudiantes y las experiencias
Anderson (1981) proporcionadas a los mismos. El clima
institucional, la satisfacción del
estudiante y la socialización son
indicadores que impactan en la
retención/ deserción. De igual forma
las características personales y
socioeconómicas tienen un gran
impacto
24

Tabla 2

Continuación

Enfoque Representantes Características


Interaccionista Tinto El permanecer es resultado de la
(1986, 1987, 1975, 1997) interacción dinámica y recíproca entre el
Pascarella y Terenzini ambiente y el individuo. Los antecedentes
(1985) y características personales tienen gran
Waidman (1989) impacto. Al ingresar al instituto el
Astin (1970, 1993) estudiante posee una serie de
características que desarrollan un
compromiso inicial con las metas,
posteriormente dicho compromiso se
modifica en función del grado de
integración académica y social, así la
decisión de permanecer o desertar es el
resultado de una adecuada o inadecuada
integración.

Como señala Cabrera et al (1993) si bien estos modelos parecieran ser

opuestos, en realidad existe complementariedad entre ellos y a su vez superposición

en algunos aspectos. De dichos modelos, el de integración del estudiante propuesto

por Tinto (1987) ha sido ampliamente examinado, probado y aceptado por la

comunidad académica desde su primera publicación (Halpin, 1990; Pascarella y

Chapman, 1983; Terenzini y Pascarella, 1980), por lo cual se adoptó dicho modelo

para abordar el marco conceptual del presente estudio.


25

Modelo de integración del estudiante de Tinto

Figura 1

Modelo de Tinto
CONDICIONES METAS EXPERIENCIAS INTEGRACIÓN METAS RESULTADO
PREVIAS AL INGRESO Y INSTITUCIONALES PERSONAL Y Y
COMPROMISOS NORMATIVA COMPROMISOS

SISTEMA ACADÉMICO

FORMAL
SITUACIÓN
DESEMPEÑO
FAMILIAR
ACADÉMICO
INTEGRACIÓN
ACADÉMICA
PROPÓSITOS

INTERACCIONES PROPÓSITOS
HABILIADADES CON DOCENTES Y
Y PERSONAL
CAPACIDADES
INFORMAL METAS Y DECISIÓN DE
COMPROMISOS ABANDONAR
METAS Y FORMAL CON LA
COMPROMISOS INSTITUCIÓN
CON LA
EDUCACIÓN INSTITUCIÓN
PREVIA
ACTIVIDADES
EXTRACURRICULARES
INTEGRACIÓN
SOCIAL COMPROMISOS
EXTERNOS
INTERACCIONES CON
LAS AGRUPACIONES DE
ALUMNOS
INTERACCIONES
CON LAS INFORMAL
AGRUPACIONES
DE ALUMNOS

TIEMPO (T)

Tinto (1992) ha postulado el abandono escolar en dos modalidades:

involuntario, resultado de exclusiones por razones académicas, y otro voluntario,

derivado de la iniciativa del alumno. A su vez tipifica el abandono de estudios en

dos, del sistema e institucional, el primero se da en aquellos desertores que dejan

definitivamente los estudios. El abandono institucional, por su parte, puede ser

temporal, que ocurre cuando el estudiante deserta por un periodo, pero retoma los

estudios en la misma institución; y de transferencia, que se da cuando el desertor

cambia a otra institución para continuar con sus estudios.

El modelo de Tinto (Diagrama 1) basado en los trabajos de Van Gennep sobre

los ritos de transición, en la teoría del suicidio de Durkheim y en la teoría del

intercambio de Nye (1979), explica el abandono escolar como un proceso


26

longitudinal de interacciones entre una persona con determinadas características,

habilidades y disposiciones (propósitos y compromisos), con otros miembros del

sistema académico y social de la institución.; es decir, al ingresar a la institución el

estudiante posee una serie de atributos (situación familiar, destrezas y habilidades y

educación previa) que desarrollan un compromiso inicial con las intenciones (metas);

posteriormente, al interactuar con la institución tanto en el sistema académico como

en el social, las metas y compromisos se modifican según el grado de integración en

ambos sistemas; finalmente, señala que mientras más sólido sea el compromiso del

estudiante con la obtención de su grado o título y con la institución, manteniendo su

rendimiento académico e integración social óptimos, es menos probable que el

estudiante tome la decisión de desertar.

Este trabajo se centra en los componentes que integran la primera fase del

modelo de Tinto, referente a los atributos previos al ingreso, por tanto se presenta la

revisión de la literatura referente a la situación familiar, las destrezas y habilidades

del estudiante y la escolaridad previa. De igual forma, se complementa esta revisión

con información relacionada con el género, los factores extraescolares y la relación

maestro alumno y su vinculación con la deserción. Este último de especial

importancia en la retención de estudiantes; como señala Tinto (1989) las

interacciones en la comunidad educativa, especialmente el comportamiento del

profesor en el aula no sólo influye en el rendimiento educativo y en las percepciones

de la calidad académica institucional, sino que además establece el tono para

interacciones fuera del salón de clases, ya que estas interacciones al ser consideradas

por los estudiantes como cordiales y gratificantes, parecen estar estrechamente

asociadas con la continuidad en la institución.


27

Situación familiar

Los factores relacionados con los antecedentes familiares con mayor

influencia en la deserción escolar son el nivel socioeconómico de la familia, el nivel

de estudios de los padres (principalmente el de la madre), el capital cultural del hogar

y la estructura familiar.

Nivel Socioeconómico de la familia

En relación con las investigaciones que vinculan el estatus socioeconómico y

la deserción, se puede encontrar lo siguiente en los datos del XII Censo General de

Población y Vivienda 2000, analizados por Navarro (2001), se encontró que los

problemas económicos junto con las causas personales integran alrededor del 75% de

las razones de abandono; aproximadamente el 35% de los desertores entre 15 y 19

años aseguran haber abandonado los estudios por razones económicas. Por su parte,

Asensio, Ruiz y Gutiérrez (2004) señalan que las cuotas que algunas instituciones

cobran por diversos conceptos y las dificultades para obtener libros, ligada a las

dificultades económicas, hacen que la educación deje de ser una prioridad en la

familia; sobre todo en aquellas familias cuyo poder adquisitivo no les permite

adquirir la canasta básica, así como aquellas que devengan salario por debajo del

salario mínimo oficial.

Al respecto Schmelkes (1996) expone que el nivel socioeconómico actúa

sobre la calidad educativa, por dos vías, la directa, a través de los costos asociados a

la escolaridad; la indirecta, a través de los costos de oportunidad que para los padres

significa tener a sus hijos en la escuela y sacrificar su aporte al hogar en trabajo y/o

ingresos. Pero además, esta autora señala que el nivel socioeconómico influye sobre

la calidad de la educación, a través de los factores asociados a la pobreza y muy

notablemente en la precariedad de la salud y la ausencia de una adecuada


28

alimentación. Las diferencias en el nivel socioeconómico, por estas vías, tiene la

capacidad de explicar diferencias en el acceso, la permanencia, los ritmos de

transición al interior del sistema, los resultados de aprendizaje, y también los efectos

sobre el empleo y el ingreso.

Ishitani y DesJardinis (2002); Ishitani y Zinder (2004) en Vázquez y Cabrera

(2004) hallaron que el ingreso del hogar tenía un efecto significativo sobre la

deserción; mientras más bajos son los ingresos en el hogar, más alta es la

probabilidad de desertar, ya que el estudiante se ve en la necesidad de contribuir a la

economía del hogar.

Asimismo Asensio, Ruiz y Gutiérrez (2004) afirman que como resultado de

las carencias económicas, los alumnos se ven forzados a ingresar al campo laboral, lo

que explica el trabajo infantil tanto en las áreas rurales y urbanas, como parte de la

búsqueda de todos los miembros de la familia de un mejor ingreso.

Al respecto Beccaria (2005) observó que en los hogares de menor nivel

socioeconómico es más elevada la participación de los integrantes jóvenes en el

trabajo; aunado a lo anterior, este autor expone que si se agrupan los hogares de

acuerdo con el nivel educativo de sus padres, se advierte que los jóvenes con padres

con secundaria incompleta o menos tienen una participación más elevada en el

mercado laboral y por consiguiente presentan una tasa menor de asistencia al sistema

educativo, esto debido a la necesidad que existe en el hogar de lograr ingresos

adicionales a los que proveen los miembros adultos.


29

Nivel de estudio de los padres

En cuanto a las investigaciones que abordan la relación del nivel educativo de

los padres y la deserción, Bourdieu (1991) en Galeana (1997) expone que la

trayectoria escolar del alumno se ve influida por los antecedentes escolares de los

miembros de la familia; de tal manera que las concepciones, las expectativas y las

prácticas que la familia tenga respecto de la escuela, condicionan fuertemente la

participación del hijo en ella. Asimismo, Asensio, Ruiz y Gutiérrez (2004) hallaron

que los bajos niveles educativos de los padres y de las madres tienen una alta

incidencia en la inasistencia y la deserción; además señalan que el nivel educativo de

la madres generalmente es más bajo que el del padre, por lo que se presenta una

tendencia por parte de los hijos a reproducir el nivel educativo de los progenitores, en

especial de las madres, y a la vez, aseguran los autores, esto constituye un claro

ejemplo de transferencia intergeneracional de la pobreza y del nivel educativo.

Al respecto Schemlkes (1996) señala que una mayor escolaridad de la madre

incide en un avance regular de sus hijos dentro del sistema escolar y a la vez

presentan una mayor asistencia a la escuela. A la luz de la reflexión de Schmelkes, la

escolaridad de la madre tiene un efecto inmunológico sobre el fracaso escolar.

Aunado a lo anterior, Galeana (1997) afirma que la educación de la madre es

un factor determinante en la deserción, ya que las madres que han asistido a la

escuela conocen la importancia del desarrollo intelectual; asimismo Rama (1992),en

Galeana, expone que el eje orientador en la familia reside en la normatividad que

introduce la educación de la madre y que ésta tiene mayor relevancia que la carestía

económica.
30

En concordancia con lo antes expuesto, la Comisión Interamericana de

Mujeres, en el Programa Interamericano sobre Promoción de los Derechos Humanos

de la Mujer y la Equidad de Género, señala:

“Entre los factores que influyen en la deserción escolar, la pobreza de los

hogares tiene una gran influencia; pero también un elemento de gran

importancia es la baja educación de la madre: entre los jóvenes cuya madre

tiene baja escolarización (cinco o menos años de estudio), en el sector

urbano, más de 40% ha desertado, mientras en el sector rural la deserción es

de 55%. En contraposición, entre aquellos cuya madre ha completado al

menos la educación primaria, este porcentaje desciende a 15% en zonas

urbanas y 34% en zonas rurales. En tales circunstancias, el énfasis sobre el

aumento de la cobertura educativa de las niñas y la disminución de su

deserción escolar tiene efectos a largo plazo que se proyectan en las

generaciones sucesivas”

Capital cultural del hogar

Así como el capital económico se encuentra relacionado con la deserción, del

mismo modo, el capital cultural es relevante para comprender el éxito o fracaso

escolar y a su vez entender el abandono. Bourdieu (1986) define el concepto de

capital cultural como formas de conocimiento, habilidades, educación y ventajas que

una persona posee, lo que le da un mayor estatus en la sociedad; asimismo este autor

afirma que el capital cultural es un principio de diferenciación casi tan poderoso

como el capital económico; dicho capital se trasmite o reproduce mediante

mecanismos extremadamente complejos, y opera en la relación entre las estrategias

de las familias y la lógica específica de la institución escolar. Esta última transmite el

capital escolar, otorgado bajo la forma de títulos y el capital cultural es transmitido


31

por la familia por una educación difusa, mediante socialización o consumo cultural, o

explícita, asistiendo a la escuela.

De igual forma Bordieu (2000), en Cervini (2002), expone que dicha

transmisión de capital puede ser objetivado, formado por libros, diccionarios, obras

de arte, discursos, etc., e incorporado por el agente (subjetivado); el primero es

apropiado y utilizado como un arma por los agentes sociales para obtener, en sus

confrontaciones con los otros, beneficios proporcionales al nivel de su capacidad por

el dominio de ese capital; el segundo es el resultado de la socialización del individuo,

proceso de imposición y adquisición cultural, realizada primariamente por la familia

y la escuela, de acuerdo con la clase social de pertenencia.

Recalcando la importancia del capital cultural Schmelkes (1996) señala:

“En años recientes se ha venido demostrando un peso más fuerte del capital

cultural (al menos de la madre) sobre el logro educativo de los alumnos que

del nivel socioeconómico. El capital cultural opera sobre la calidad de la

educación básica a través de la capacidad educogénica de los padres, que se

traduce en la estimulación temprana, en el desarrollo del lenguaje (más

parecido al lenguaje escolar), del desarrollo de las habilidades cognitivas, de

la internalización de valores relacionados con la educación y de procesos de

aprendizajes escolar de los hijos.”

Al respecto, De Graaf, De Graaf y Kraaykamp (2000) en Cervini (2002)

argumentan que cuando los padres leen asiduamente en la casa, establecen un

modelo de comportamiento para sus hijos, quienes estarán en mejor posición para

satisfacer las demandas escolares. Asimismo la investigación de estos autores revela

que ese comportamiento, ayuda a crear un clima cultural en la familia que facilita y

promueve la práctica de la lectura en el niño, con probados efectos sobre las


32

habilidades lingüísticas, dominio del vocabulario y la gramática que, a su vez, se

transforman en una mayor ventaja para el logro educativo.

En ese sentido Esquivel (2003), en un estudio realizado en estudiantes

adolescentes del área rural de Yucatán, encontró que los valores intelectuales como

asistir a la escuela, sacar altas calificaciones y leer libros, son ubicados en el octavo

lugar en importancia en un total de 10 categorías de valores. Esto puede explicar,

según la autora, el bajo desempeño escolar de estos estudiantes, debido a que para las

familias en el área rural de Yucatán, la escuela no tiene un valor alto; por lo que se

observa una baja promoción de apropiación cultural, al carecer ésta de valor.

Con respecto a la influencia del capital cultural en la integración escolar, De

Garay (2004), observó que los estudiantes más integrados al ámbito universitario se

caracterizan por poseer, en su lugar de residencia, un mayor número de bienes

culturales (libros especializados, enciclopedia, escritorio), dedican menos horas e ver

televisivo y en contraparte, consumen en mayor medida la oferta cultural de la

institución educativa.

La relación entre un menor capital cultural en el hogar y el fracaso escolar y

su subsiguiente abandono, reside en que el estudiante con un bajo capital cultural

carece de medios tanto materiales como humanos en su residencia, que le permitan

un desarrollo óptimo en la escuela, por lo que se ve rezagado ante sus compañeros

que sí cuenten con dichos recursos culturales. Por lo anterior, la escuela juega un

papel de nivelador ante dichas carencias al ofertar servicios como biblioteca o centro

de cómputo, que permitan al alumno un mayor contacto con productos culturales;

asimismo forja lazos sociales con maestros y otros alumnos que permiten al

estudiante en desventaja apropiarse de un mayor bagaje cultural.


33

Estructura familiar

Cerrutti y Binstock (2004) señalan que una de las características familiares

que se ha estudiado relacionada con la asistencia y logros educativos de los

estudiantes es la estructura familiar, en especial el carácter monoparental o no de la

familia.

En relación con lo anterior Galeana (1997) afirma que es frecuente la falta de

padre en familias con estudiantes desertores, explica también que dicha ausencia

aumenta la demanda de afectividad por parte de los hijos y provoca una sobrecarga

de trabajo para las madres.

En ese sentido Asensio et al (2004) en un estudio a nivel nacional en

Nicaragua encontraron que la ausencia del padre o la madre en el hogar se encuentra

íntimamente ligada a la inasistencia y deserción educativa. En dicho estudio

encontraron que la ausencia del padre es mayor en alumnos desertores.

Por otra parte Galeana (1997) expone que el tamaño del hogar aparece como

problemático para el logro educativo de los jóvenes, específicamente para quienes se

encuentran en una situación de pobreza, ya que la distribución de los recursos entra

en conflicto debido a su escasez. Sin embargo, Asensio et al (2004) no encontraron

evidencias de asociación estadística entre la inasistencia, la deserción y el número de

miembros en el hogar.

Clima familiar

Otro aspecto importante relacionado con la interacción entre los miembros

del hogar es el clima familiar; Gómez (1992) expone que el clima familiar constituye

un subsistema muy importante del sistema de relaciones sociales dentro del cual el

alumno vive y en donde se generan o no expectativas e intereses que promueven el

aprendizaje; se apoya el proceso formativo discente mediante la riqueza de estímulos


34

como libros, recursos didácticos, espacios para estudio, etc., y se le provee al joven

de seguridad (recursos económicos, competencias para desarrollar un plan de vida).

Asimismo este autor señala que la proximidad de los progenitores al proceso de

aprendizaje y la carga afectiva, hacen que el factor clima familiar se asocie al éxito

en los resultados escolares.

Afirmando lo anterior, Tarín y Navarro (2006), señalan que los adolescentes

marginales y excluidos presentan una “anormalización” del entorno familiar. La

ausencia de horarios, normas, hábitos de higiene y la carencia de las habilidades

sociales mínimas, aleja a estos jóvenes de cualquier oportunidad de integración

social. Asimismo, los autores antes mencionados, afirman que para los jóvenes

marginados la familia no ha sido una fuente de satisfacción, ya que comúnmente han

vivido en casa situaciones de violencia, de precariedad económica y de afecto

inestable.

Como conclusión la familia ejerce gran influencia en la trayectoria escolar de

sus miembros al transmitir las expectativas escolares mediante la interacción entre

padres e hijos; una interacción positiva supone la transmisión de altas expectativas,

enmarcadas en un ambiente afectivo positivo, en donde además existen los recursos

económicos y culturales que soporten el transitar del alumno por el sistema escolar.

Asimismo los recursos económicos en el hogar juegan un papel importante en

nuestro contexto, donde el 42.6% de la población es pobre (La Jornada, 2007),

dichos recursos posibilitan o dificultan la permanencia de los estudiantes, por lo que

apoyos económicos como becas del estado o de asociaciones públicas, aportan

recursos a la familia para solventar el gasto que los padres realizan y dejan de

percibir al tener a miembros de su familia estudiando; además el contar con recursos

económicos coadyuva a obtener más y mejores recursos culturales.


35

Sin embargo, existen otros factores como la escolaridad de los padres o el

capital cultural del hogar que ejercen influencia en la permanencia escolar. El

primero influye en la concepción y expectativas de los padres condicionando la

participación de sus hijos en la escuela, por lo que padres con baja escolaridad

tienden a asignarle un menor valor a los estudios que los padres con un alto grado

escolar, como consecuencia los hijos de los primeros tenderán a faltar más a la

escuela e incluso desertar, en contraparte los hijos de padres con mayor grado de

estudios tenderán a permanecer en la institución educativa.

Por su parte, el capital cultural del hogar provee de herramientas intelectuales

y sociales que influyen en el transitar escolar del alumno, sin embargo las carencias

de este capital influyen negativamente en la realización de la tarea escolar y las redes

sociales, por lo que servicios escolares como bibliotecas, centros de cómputo e

incluso la interacción con los profesores, coadyuvan a mejorar el capital cultural al

proveer nuevas herramientas y productos culturales.

Destrezas y habilidades del estudiante

Primera generación

Vázquez y Cabrera (2004) señalan que una de las variable sociales de gran

impacto en las destrezas y habilidades del alumno es la llamada primera generación

del estudiante; se llama estudiante de primera generación al alumno que proviene de

un hogar donde ninguno de sus padres cursó el grado en que transita el educando. En

cuanto a las investigaciones sobre el tema, estos autores realizan una recopilación de

trabajos al respecto, encontrando que el estatus de primera generación reducía

significativamente la probabilidad de éxito en completar el grado académico;

asimismo dichos estudiantes tardan más tiempo en integrarse académica y

socialmente a la comunidad universitaria y tienen menor apoyo en el ámbito escolar


36

por parte de los padres en comparación con aquellos estudiantes de segunda

generación (donde al menos uno de los progenitores ha asistido al nivel que cursa el

hijo). Además hallaron que los estudiantes de primera generación tenían inseguridad

en sus destrezas académicas o que necesitaban cursos remediales y, que sus

aspiraciones académicas y las expectativas de calificaciones eran más bajas en

comparación con las de estudiantes de segunda generación.

Relación entre pares

Otra variable relacionada con la deserción escolar son las relaciones que el

estudiante desarrolla en su transitar escolar; Tinto (1989) señala que son abundantes

las pruebas de que las habilidades sociales son igualmente importantes para la

permanencia en los estudios universitarios; asimismo explica que estas habilidades

permiten al alumno localizar y utilizar los recursos humanos disponibles en la

institución e interactuar con ellos, es decir, entablar relaciones con alumnos,

profesores y administradores para dar soporte a sus actividades escolares. Aunado a

lo anterior, este autor afirma que la carencia de habilidades sociales, en especial entre

los sectores desfavorecidos del estudiantado, se encuentra relacionado con el fracaso

escolar, especialmente al no poder mantener niveles adecuados de rendimiento

académico al limitar sus interacciones en la institución.

De acuerdo con Tinto (1989), la falta de integración puede originarse por dos

razones: incongruencia y aislamiento. La incongruencia se refiere a la situación en

que los estudiantes perciben que son esencialmente incompatibles con la institución

debido a una falta de articulación entre las necesidades, los intereses y las

preferencias del individuo y los de la institución. El aislamiento por su parte, se

refiere a la ausencia de interacciones suficientes mediante las cuales se puede

alcanzar la integración. Se trata de una situación en la que las personas se encuentran


37

totalmente ajenas a la vida cotidiana de la institución. Asimismo, Tinto enfatiza que

el aislamiento en la escuela puede ser también el resultado de la acción de factores

externos, que limitan las oportunidades de establecer contactos en la institución

educativa.

Corroborando lo anterior, Weidman (1985) en Tinto (1989) explica que la

participación del estudiante en grupos sociales externos puede desempeñar un papel

fundamental en la persistencia escolar. En relación con lo anterior, Roth (1985)

citado por el mismo autor, expone que cuando existe congruencia entre el tipo de

valores sustentado por las agrupaciones extraescolares y las metas educativas, éstas

pueden contribuir a la persistencia; cuando esos valores son opuestos a las metas, se

produce el efecto inverso.

En ese sentido Dulanto, Girad y Maddaleno (2000) exponen que entre los

factores de riesgo exógenos se encuentra las relaciones con los pares, ya que el

contacto personal con compañeros, amigos o grupos que desarrollan conductas de

riesgo a menudo influye en los jóvenes. Al respecto Tarín y Navarro (2006) señalan

que los adolescentes en riesgo tienen un entorno sociorrelacional situado en la calle,

y esta “vida en la calle” entra en conflicto con la familia y la escuela al configurar en

el individuo una identidad y valores contrarios a los fomentados en dichas

instituciones. Además, argumentan que la aparición de conductas de riesgo como el

alcoholismo, la drogadicción y la participación en delitos, se convierten en factores

determinantes de la trayectoria de muchos adolescentes.

Por otra parte Tinto (1989) asevera que los alumnos mayores o adultos

presentan mayores dificultades para integrarse, asimismo aquellos estudiantes que

tienen obligaciones familiares como el estar casado o tener hijos, y las demandas
38

laborales actúan en detrimento de la continuidad de los estudios, tal cuestión es más

frecuente en las mujeres que en los varones.

Hábitos de estudio

Para lograr aprendizajes significativos y trascendentales, se requiere que el

individuo, en primera instancia, adquiera procedimientos que le permitan asimilar y

estructurar de forma gradual el propio proceso de aprendizaje, así como autocontrol

de las herramientas, capacidades y hábitos que permitan lograr el éxito académico

(Márquez, 1995), por lo cual el desarrollo de hábitos y técnicas de estudio influyen

positivamente en el rendimiento escolar.

Al respecto Esquivel (1991), encontró que los malos hábitos de estudio en

alumnos de bachillerato constituyen uno de los principales problemas que influyen

en el aprovechamiento escolar en este nivel. En ese sentido De Salvador (1985) halló

que los hábitos de estudio se relacionan positivamente con el rendimiento académico

del adolescente, más que la inteligencia o la adaptación social; confirmando lo

anterior Grajales (2000) afirma que el factor “hábitos de estudio” se correlaciona más

con el rendimiento, que incluso con aptitudes básicas para el aprendizaje escolar

como la verbal o numérica y, que los hábitos de estudio están significativamente

relacionados con las calificaciones que obtienen los alumnos en la clase de

investigación.

En cuanto a la relación entre la deserción y los hábitos de estudio, Tinto

(1989) señala que el abandono escolar puede darse ante la falta de congruencia entre

las habilidades y capacidades del estudiante, ya que éste no tiene capacidad para

satisfacer las exigencias académicas, o para desarrollar y aplicar las habilidades y

hábitos de estudio necesarios para cumplir con los requerimientos del sistema

académico. Asimismo este autor señala que la persistencia en la institución requiere


39

la satisfacción de normas de desempeño académico, sin embargo, no todos los

estudiantes que ingresan son capaces de cumplirlas porque son demasiado difíciles

para ellos, lo que trae como consecuencia que algunos estudiantes deserten

voluntariamente para evitar el estigma del fracaso y otros perseveren hasta que son

obligados a abandonar la institución.

En este sentido, Catzin (2004) en un estudio denominado “Factores de riesgo

asociados al fracaso escolar en estudiantes de preparatoria” realizado en Yucatán,

encontró que la causa principal de fracaso escolar es la dificultad que presentan los

estudiantes en la realización de la tarea, es decir que la carencia de herramientas de

aprendizaje impide que los alumnos lleven a buen término los objetivos de

aprendizaje.

Con el fin de evitar el abandono debido a la falta de habilidades y hábitos,

Tinto (2006) propone dos tipos de apoyo: apoyo académico y apoyo social. El

primero se refiere a la implementación de cursos de habilidades básicas, la creación

de centros de aprendizaje, la tutoría, la promoción de los grupos de estudio, cursos de

verano y consejo escolar. El segundo está compuesto por el consejo, el

asesoramiento, la figura del mentor y las comunidades de estudiantes. Estos apoyos

actuarán como niveladores ante las carencias cognoscitivas y de habilidades de los

estudiantes, reduciendo así la posibilidad de desertar.

Escolaridad previa

Con relación a la trayectoria escolar previa, se sabe que la repitencia suele ser

pródromo de la deserción (Schiefelbein, 1975; Schiefelbein y Simmons, 1981;

Schiefelbein y Farrel, 1982; en Donoso, y Schiefelbein, 2007). Al respecto López

(2001) en Cerrutti y Binstock (2004), en un estudio realizado en Argentina, mostró

que alrededor del 20% de los adolescentes que asisten al nivel medio han repetido
40

algún grado, esta proporción aumenta un tercio entre aquellos adolescentes que han

desertado; además encontró que la repitencia o retraso escolar es mucho más

frecuente entre los adolescentes que viven en hogares pobres o de bajo capital

cultural.

Schmelkes (1998) señala que la reprobación frustra y estigmatiza al

estudiante y que además genera un problema de extraedad con la que el alumno

tendrá que vivir toda su carrera escolar, e incrementando ésto tanto las

probabilidades de repetir nuevamente como desertar.

Otro factor relacionado con el abandono y la escolaridad previa es la

trayectoria del educando. Cu (2005) encontró que los bajos conocimientos adquiridos

en algunas áreas reflejadas en un promedio escolar bajo en el nivel medio superior,

inciden en la reprobación y deserción en la universidad. En concordancia con lo

anterior Romo y Fresán (2001) señalan que múltiples investigaciones coinciden en

que las características previas del estudiante son un factor importante para desertar,

dichas características comprenden los bajos promedios obtenidos en la educación

previa y la insuficiencia de conocimientos y habilidades con que egresan los

estudiantes para atender las nuevas exigencias académicas. Complementando lo

anterior, Tinto (1989) señala que no todos los estudiantes son capaces de cumplir

satisfactoriamente las normas relacionadas con el desempeño académico, ya que las

demandas académicas son demasiado difíciles, lo que lleva al estudiante a desertar;

sin embargo advierte que en la deserción voluntaria, el desempeño previo y las

mediciones de capacidad no muestran correlaciones elevadas con el abandono.

Género

En cuanto a la importancia del género para alcanzar un determinado nivel de

estudios, la Encuesta Nacional de juventud 2005, encontró que el nivel básico


41

(primaria y secundaria) es completado en mayor medida por las mujeres, sin

embargo, los siguientes niveles (medio superior y superior) son mayormente

finalizados por los hombres. Es en el rango de edad de entre 15 y 17 años donde las

mujeres que continuaron sus estudios, presentan un 10% de aumento en deserción,

sin embargo este porcentaje disminuye considerablemente hacia los 18 y 20 años; en

contraparte, los hombres al superar los 20 años de edad duplican el porcentaje de

abandono escolar respecto al de las mujeres.

Confirmando lo anterior, Zhu (2002) en Vázquez y Cabrera (2004) encontró

que de las variables sociodemográficas (etnia, edad y género), sólo el género reflejó

un efecto significativo en la probabilidad de éxito en el nivel superior;

específicamente se encontró que las mujeres tenían una probabilidad de graduarse

31% mayor que los hombres. Otros investigadores que han encontrado resultados

similares, citados por los autores antes mencionados, son Gravely (2003), Cabrera,

La Nasa y Burkum (2001).

Otro factor relacionado con el género y que ha sido estudiado como causa de

deserción es el embarazo, hay evidencias claras que las altas responsabilidades

asumidas por las adolescentes de 15 a 18 años por embarazos o por tener hijos en los

últimos 5 años, es un factor determinante de inasistencia, lo que conlleva al

abandono de los estudios (Asensio, Ruiz y Gutiérrez, 2004). Al respecto Kaplan y

Fainsod (2001), y Faur (2000), en Climent (2003), señalan que la situación de

embarazo es un factor de peso en el abandono de los estudios, aunque no es la causa

explicativa principal de la deserción de las adolescentes.

Desde la perspectiva sociocultural, la adolescente embarazada limita sus

oportunidades de estudio y trabajo, puesto que la mayoría de ellas se ve obligada a

desertar del sistema escolar, quedando ésta con un nivel de escolaridad muy bajo que
42

no le permite acceder a un trabajo digno que le posibilite satisfacer, al menos, sus

necesidades básicas (Burrows, et al, 1994, citado en Molina, Ferrada y Pérez, 2004).

Esta situación se ve agravada por la condición de madre soltera en que queda la

mayoría de estas adolescentes, debido a que la pareja es generalmente un adolescente

o joven que no asume su responsabilidad paterna, provocando una situación de

abandono afectivo, económico y social en la madre y el niño (Vera et al, 1999, citado

en Molina et al, 2004).

Factores extraescolares

En relación con los aspectos contextuales del estudiante, Piñero y Rodríguez

(1998) señalan que el tiempo de desplazamiento hacia la escuela tiene un efecto

inverso sobre el rendimiento académico, ya que alumnos con trayectos de

desplazamiento más largos suelen rendir menos. Explican que en primera instancia,

es evidente que puede haber un factor de agotamiento producto del desplazamiento

que incide sobre el rendimiento del estudiante.

Otro factor importante, destacado por los autores, es la permanencia del

estudiante en un mismo colegio, es decir, el esfuerzo por completar la escuela

secundaria pasando por el menor número de instituciones posibles, lo cual presenta

un efecto positivo sobre el rendimiento de los estudiantes. Los autores señalan que

esto sugiere que la consistencia institucional, puede ser un elemento positivo para

mejorar el rendimiento de los alumnos. Asimismo exponen que el cambio frecuente

de establecimiento, que puede suceder por desadaptación, por bajo rendimiento o por

simple mudanza, genera transiciones conflictivas que, en última instancia, afectan el

rendimiento académico.
43

Las relaciones estudiante- profesor y la deserción

Otro factor de deserción escolar relevante para comprender el abandono

escolar son las interacciones entre el profesorado y los alumnos, perteneciente al

apartado de experiencias institucionales del modelo de Tinto.

Pascarella y Terenzini (1979); Terenzini y Pascarella (1980); Pascarella y

Wolfle (1985) en Tinto (1989) señalan que de las diversas formas de contacto que

pueden producirse en la escuela, la relación frecuente con los profesores parece ser

un elemento particularmente importante para la persistencia estudiantil. El

comportamiento de los profesores en el aula no sólo influye en el rendimiento

educativo y en la percepción de la calidad académica institucional, sino que también

establece el tono para interacciones adicionales fuera del salón de clase, asimismo los

comportamientos considerados como no receptivos pueden impedir otras relaciones,

por esto no sorprende descubrir que instituciones con bajas tasas de retención

estudiantil, son aquéllas cuyos estudiantes comúnmente informan que tiene reducidos

índices de contactos entre profesores y alumnos (Tinto, 1989).

En la relación maestro alumno, la actitud del docente y su forma de transmitir

expectativas tienen incidencia en el desempeño académico del estudiante, ya que uno

de los principales canales de comunicación para dicha transmisión es la

comunicación no verbal, por lo que el tono de voz, la expresión facial, el contacto

ocular y el lenguaje corporal fungen como canales transmisores de las verdaderas

expectativas (Sprinthall, Sprinthall y Oja, 1996).

En ese sentido Cooper y Good (1983) en Good y Brophy (1996) explican que

la transmisión de expectativas por parte de los docentes se ve afectada por que tan

acertadas sean, ya que si éstas son de carácter negativo hacia algún alumno que

manifiesta actitudes positivas y un buen aprovechamiento académico, la actitud del


44

docente puede percibirse como un obstáculo para que el alumno mantenga un buen

desempeño. Por otra parte, si el alumno con un desempeño académico insuficiente

decide mejorar y el docente no cambia sus expectativas negativas, de igual forma se

perjudica al estudiante, ya que no recibirá un reforzamiento en cuanto a su mejoría.

Al respecto de la calidad de dichas interacciones, Schmelkes (1998) señala

que se han hecho estudios en México (Galeana, Valdez y Montenegro) que

demuestran que una de las causas más comunes por las cuales los padres deciden

interrumpir los estudios de sus hijos, es el trato degradante o inhumano que reciben

los alumnos por parte del profesor o el director.

Como conclusión, las carencias y habilidades del estudiante merman su

permanencia escolar, especialmente si en el hogar del alumno no cuenta con el

soporte de los otros miembros que hayan cursado la preparatoria, asimismo la

habilidad del estudiante en construir relaciones sociales dentro de la institución

coadyuvará en la continuidad de sus estudios, al proveerle un nicho donde desarrolle

intereses y preferencias comunes y logre interacciones que le provean de

herramientas que a su vez incidan en su desempeño académico.

Por otra parte, el desarrollo de hábitos de estudio influyen positivamente en el

aprovechamiento escolar ya que aumenta las capacidades y habilidades del

estudiante para cumplir los requerimientos escolares, y esto a su vez coadyuva en su

permanencia.

En cuanto a la escolaridad previa se ha demostrado que un promedio bajo en

el ciclo anterior incide en la reprobación, lo que a la postre finaliza en deserción; otro

factor ampliamente estudiado es la relación entre género, edad y deserción. Con

respecto al género, el matrimonio y el tener hijos son causas de interrupción de

estudios en mujeres, asimismo el tener que trabajar es la causa principal en hombres.


45

La edad juega un papel importante en la incorporación de los alumnos en el salón de

clases, ya que se ha observado que alumnos con extra edad presentan dificultades en

la socialización con sus compañeros al tener valores, inclinaciones y actividades

distintas a las de sus compañeros.

Por último, la calidad de la relación entre el profesor y el alumno, incidirá en

la percepción de ambos y ésta a su vez tendrá un efecto en el logro académico del

mismo, ya que una interacción negativa entre ambos, los orilla a tomar posiciones

discordantes que pueden obligar al alumno a abandonar los estudios. Por lo que es

necesario promover climas de aprendizaje que eviten los sesgos personales,

enfatizando la importancia de las relaciones personales como coadyuvantes al

desarrollo integral de los alumnos, que incida en el desempeño académico y la

permanencia de los estudiantes.


46

Capítulo III

Metodología

Tipo de estudio

El presente estudio es de carácter descriptivo mixto ya que busca especificar

las propiedades, las características y los perfiles de personas, grupos, o cualquier otro

fenómeno que se someta a análisis (Danhke, 1989, citado en Hernández, R.

Fernández, C. y Baptista P. 2006). Tiene como objetivo describir los aspectos

sociales y económicos de los desertores de las preparatorias estatales mediante la

utilización de datos estadísticos utilizando encuestas, además de la realización de

grupos focales con el fin de conocer las percepciones de los estudiantes regulares

sobre el proceso de deserción en sus compañeros.

El estudio constó de tres etapas: en la primera se realizaron grupos de enfoque

con alumnos regulares de las ocho escuelas preparatorias estatales, quienes

externaron sus ideas respecto a las causas de abandono escolar de sus compañeros;

en la segunda etapa se realizaron encuestas a estudiantes que dejaron temporal o

permanentemente de estudiar en dichas preparatorias con el fin de conocer sus

características socioeconómicas y las causas de su deserción; en la tercera etapa se

contrastó la información obtenida en los grupos de enfoque y en las preguntas

abiertas de las encuestas a desertores con el propósito de observar las diferencias y

similitudes de ambas respuestas con el fin de obtener un panorama amplio del

problema.
47

Sujetos

Población y muestra

La población en estudio la conforman los estudiantes del ciclo 2006 – 2007

que causaron baja temporal o permanente en alguna escuela de Sistema de

Preparatorias Estatales de Yucatán.

La muestra fue no probabilística por conveniencia, la cual se conformó por 54

sujetos de 5 preparatorias a las cuales se tuvo acceso. Se excluyen tres escuelas, la

primera debido a que no fue posible obtener información personal de los desertores

del ciclo, la segunda, por que no reportó desertores debido a ser de reciente creación,

y la tercera porque proporcionó una lista con desertores que no pudieron ser

localizados.

En la tabla 3 se presenta la distribución de los elementos de la muestra de cada una

de las escuelas que participaron en el estudio.

Tabla 3

Población y muestra de desertores

Escuela Población de desertores Muestra

Escuela A 129 10

Escuela B 141 12

Escuela C 121 10

Escuela D 113 10

Escuela E 107 12
48

Instrumentos

Guión de entrevista de los grupos de enfoque

En la implementación de los grupos de enfoque se construyó una guía de

acuerdo en lo que señala la literatura (Cisneros-Cohernour, 2004), la cual aborda las

siguientes preguntas 1. ¿Cuáles creen que son las causas por las que algunos de sus

compañeros no han podido continuar sus estudios en esta escuela? 2. ¿A partir de qué

semestre se fue la mayoría de ellos? 3. ¿Qué cosas crees tú que podrían hacerte

desertar? 4. ¿Qué actividades sabes que hace la escuela para ayudar a aquellos

alumnos que están en riesgo de desertar? 5. ¿Qué actividades te gustarían que la

escuela hiciera para evitar la salida de tus compañeros?

Encuesta para desertores

Para la realización de la encuesta a desertores se diseñó el instrumento

“Encuesta de identificación de factores socioeconómicos para estudiantes que

interrumpieron sus estudios en las Preparatorias Estatales”; ésta se elaboró a partir de

la información obtenida en la revisión de literatura relacionada con los factores

socioeconómicos que influyen en la deserción.

Prueba piloto. Se administró el instrumento; para su pilotaje a 5 desertores de

la Escuela Preparatoria Número Uno, de la UADY. A partir de la información

obtenida se modificaron los reactivos 13, 18 y 24 debido a que la redacción de los

mismos causaba confusión. Dicho instrumento obtuvo en su prueba piloto un alfa de

Cronbach de .8, por lo que puede concluirse que el instrumento es confiable.

Versión final del cuestionario. Después del análisis de las respuestas del cuestionario

administrado en la prueba piloto, se diseñó la versión final del instrumento (ver

Apéndice A), el cual consta de las siguientes secciones:


49

Datos generales: contiene preguntas asociadas con información personal de

los estudiantes tales como edad, género, estado civil, hijos.

Datos del momento de la deserción: consta de preguntas relacionadas con la

interrupción del estudio como son escuela de la que desertó, el mes en que se dio de

baja, el tipo, causa y situación laboral al momento de la baja.

Situación familiar: está integrada por preguntas relacionadas con el tipo de

familia de procedencia, el nivel de estudios de los padres, el nivel socioeconómico

(bienes y servicios) y la relación del sujeto con sus padres, esto como parte del clima

familiar, cuya exploración está diseñada en escala de Likert.

Capital cultural: se conforma por preguntas que exploran la actitud del

desertor con respecto a actividades culturales que comprende desde ver programas

televisivos hasta involucrarse en actividades políticas; está integrada de 14 reactivos

en escala de Likert, siendo la escala utilizada: Siempre, Frecuentemente, A veces,

Rara Vez y Nunca. Adicionalmente esta sección contiene una pregunta relacionada

con el tipo de programación que suele ver frecuentemente en televisión, así como el

número de horas que ve ésta y el número de libros que hay en el hogar.

Situación extraescolar : compuesta de 27 reactivos tipo Likert con la misma

escala que se utilizó en el apartado de capital cultural; éstos reactivos se orientan a

conocer la forma en que el desertor se relaciona con sus pares, los hábitos de estudio,

las actividades de riesgo, asimismo contiene dos preguntas que ahondan en la

ubicación de la escuela y las facilidades de transportación a la misma.

Causa de deserción: consta de tres preguntas abiertas, la primera busca

conocer la causa que el estudiante atribuye a su abandono, la segunda se refiere al

tipo de ayuda institucional que el desertor considera hubiese evitado su salida del
50

sistema y la tercera es un espacio libre en la que los estudiantes pueden comentar

aspectos referentes a su experiencia al abandonar la institución.

Variables involucradas en el estudio

En la tabla 4 se presentan las variables estudiadas, así como los reactivos de

“Encuesta de identificación de factores socioeconómicos para estudiantes que

interrumpieron sus estudios en las Preparatorias Estatales”.

Tabla 4

Variables en estudio incluidas en el cuestionario para desertores

Socioeconómicas Reactivos

Datos generales del desertor (Desertor) 1, 2, 3, 4, 5.

Datos del momento de la baja 7, 8, 9, 10, 14

(Deserción)

Antecedentes escolares 6, 15

Estructura de la familia 11, 12, 13

Nivel de estudios de los padres 16

Nivel socioeconómico de la familia 17, 18, 19

Características extraescolares 21, 22

Capital cultural 20, 23, 24, 25

Clima familiar 26 a 33

Hábitos de estudio 34 a 38

Relación con pares 39 a 42

Conductas de riesgo 43 a 48
51

Procedimiento

Para el proceso de recolección de la información, se solicitó el permiso de las

autoridades educativas pertinentes para obtener tanto los datos personales de los

desertores del ciclo 2006 – 2007 de todos los semestres, así como el permiso para la

realización de los grupos de enfoque; se elaboró un cronograma de visita a las

escuelas para la realización de éstos. Para esta etapa se eligieron 12 estudiantes

regulares de manera aleatoria, quienes fueron reunidos en las salas de usos múltiples

con que cuentan las preparatorias estatales, en donde se realizaron los grupos focales

de acuerdo en lo que la literatura recomienda para el desarrollo de éstos (Cisneros-

Cohernour, 2004). El tiempo aproximada de cada sesión fue de 45 minutos,

realizándose un total de 8 sesiones, correspondientes al mismo número de escuelas

con que cuenta el Sistema de Preparatorias Estatales. Con el fin de optimizar los

recursos y tiempo, se realizaron estos grupos focales en conjunto con la investigación

“Aspectos clave de la gestión educativa que inciden en el rezago y deserción en el

nivel medio superior del sistema de preparatorias estatales en el estado de Yucatán”.

Al concluir los grupos de enfoque se realizó la trascripción de los videos y la

grabación de voz; se analizó mediante los registros, buscando consensos y disensos,

asimismo se realizó una descripción porcentual de los registros que presentaron

mayor interés, énfasis en los comentarios y mayor reiteración, así mismo se

realizaron tablas explicativas de los resultados.

Para la administración de la encuesta se realizaron llamadas telefónicas para

comprobar los datos de los desertores y agendar fechas de visita a sus domicilios con

el fin de administrar el cuestionario. Se realizaron un total de 54 encuestas.

Para el análisis de la información se utilizó el programa Statistical Package for

Social Science (SPSS ver. 15) haciendo uso de la estadística descriptiva, para
52

presentar los resultados correspondientes a las variables sociodemográficas que no se

encontraban en escala tipo Likert. Por otra parte, para cada una de las variables

estudiadas con reactivos en dicha escala se obtuvo una calificación cuyo valor se

encontrara entre cero y diez. Dicha calificación se obtuvo en función de los valores

máximo y mínimo de cada variable, los cuales se obtienen de multiplicar por 5 y 1

respectivamente el número de reactivos pertenecientes a la misma. Una vez

obtenidos dichos valores, la calificación será igual al cociente entre la diferencia de

la suma de los puntajes de los reactivos con el valor mínimo; y el rango,

multiplicándose dicho resultado por diez, es decir:

 S  min 
Calificaci on   r  10
 rango 

Así una vez obtenidas las calificaciones del clima familiar, hábitos de estudio,

relaciones entre pares y conductas de riesgo, se clasificó cada uno de estos aspectos

de acuerdo con la siguiente tabla.

Tabla 5

Categorización según la escala

Categoría Escala

Deficiente Menor a 7

Regular De 7 a 9

Buena Mayor a 9

Así para cada uno de los aspectos que hayan sido clasificados como

deficientes, se realizará un análisis de frecuencias y porcentajes, a fin de determinar

los indicadores de riesgo de cada una de ellas.


53

En el caso particular del nivel cultural de la familia y el nivel socioeconómico

de ésta, no se obtuvo dicha calificación, para estas variables el tratamiento de la

información se realizó mediante la técnica de análisis de conglomerados por el

Método de K-medias para clasificar a los estudiantes en los niveles bajo, medio y

alto de las variables capital de cultural de la familia y nivel socioeconómico. Una

vez obtenida dicha clasificación se procedió a analizar la relación que podría existir

entre los diferentes niveles de las variables a través del coeficiente de correlación de

Spearman.
54

Capítulo IV

Resultados

Encuesta para desertores

Datos sociodemográficos

De los 54 sujetos que participaron en el estudio 39 son hombres y 15 mujeres,

cantidades que representan el 72.2% y 27.8% de los encuestados respectivamente, la

edad promedio fue de 17 años 4 meses con una variación de un año 4 meses. En

relación con su estado civil 49 (90.7%) manifestaron ser solteros, en tanto que cinco

(9.3%) indicaron ser casados. Al preguntar a los estudiantes en relación con el hecho

de tener hijos o no, uno (1.9%) manifestó que sí.

La tabla 6 muestra la distribución de frecuencia de porcentajes en relación con

la escuela de la cual desertaron.

Tabla 6

Distribución de frecuencias y porcentajes de la escuela de procedencia.

Escuela de procedencia Frecuencias Porcentajes

Escuela A 10 18.5

Escuela B 12 22.2

Escuela C 10 18.5

Escuela D 10 18.5

Escuela E 12 22.2

Escolaridad Previa

En la tabla 7 se muestra la distribución de frecuencias y porcentajes en

relación con los rangos de los promedios obtenidos en el nivel de secundaria de los

alumnos encuestados.
55

Tabla 7

Distribución de frecuencias y porcentajes de promedios de secundaria

Rango de promedio Frecuencia Porcentaje

6 a 6.5 2 3.7

6.6 a 7 12 22.2

7.1 a 7.5 14 25.9

7.6 a 8 9 16.7

8.1 a 8.5 12 22.2

8.6 a 9 5 9.3

Como se puede observar en la tabla anterior, poco más del 50% de los

encuestados (51.8%) obtuvieron promedios bajos en la secundaria al ubicarse en el

rango de 6 al 7.5. Asimismo al preguntarles si antes de abandonar la preparatoria

habían repetido algún grado, 24 (44.4%) respondió que sí, de los cuales 6 (25%)

reprobaron algún grado en la primaria, 5 (20.8%) la secundaria y 13 (54.1%) han

repetido anteriormente algún semestre de preparatoria.

Datos del momento de la baja

En relación con la información referente al semestre en que los encuestados

causaron baja, ésta se presenta en la tabla 8.

Tabla 8

Frecuencias y porcentajes del semestre de baja

Semestre Frecuencia Porcentaje

Primero 28 51.9

Segundo 13 24.1

Tercero 8 14.8
56

Tabla 8

Continuación

Semestre Frecuencia Porcentaje

Cuarto 2 3.7

Quinto 2 3.7

Sexto 1 1.9

Como se observa en la tabla 8 fueron en el primer y segundo semestre cuando

ocurrió el mayor número de bajas (76%). La tabla 9 presenta las frecuencias y

porcentajes en relación con el tipo de baja de los encuestados.

Tabla 9

Frecuencias y porcentajes del tipo de baja

Tipo de baja Frecuencia Porcentaje

Reprobación académica 31 57.4

Reprobación por inasistencias 3 5.6

Voluntaria 20 37

En la tabla anterior se indica que la causa principal de baja que argumentan

los desertores es la reprobación académica; asimismo se observa que la baja

voluntaria presenta alta incidencia. Esta información se complementa al cotejar con

las respuestas de la pregunta abierta en la que se constató que 7 (35%) de los

encuestados señalaron haberse dado de baja de forma voluntaria, lo hicieron por

adeudar asignaturas.
57

Al preguntar a los sujetos si piensan continuar sus estudios, 48 (88.9%)

contestaron que sí, de los cuales 23 (42.6%) mencionaron que desean concluir sus

estudios en la escuela que causaron baja y 25 (46.3%) que concluirían sus estudios en

otra institución.

Respecto a su situación laboral al momento de la deserción, 18 (33.3%)

mencionaron trabajar y estudiar paralelamente; en contraste 36 (66.7%) indicaron

que únicamente estudiaban.

Estructura familiar

En la tabla 10 se muestra la distribución de frecuencias de la estructura

familiar de los desertores.

Tabla 10

Frecuencias y porcentajes de la estructura familiar

Estructura familiar Frecuencias Porcentajes

Padres 39 72.2

Sólo con la madre 9 16.7

Padres y abuelos 1 1.9

Otros familiares 3 5.6

No viven con familiares 2 3.7

Como se puede observar en la tabla anterior, más del 70% de los encuestados

vive con ambos padres, mientras que 9 (16.7%) viven en un hogar monoparental y el

9.3% no vive con sus padres.

En cuanto al número de familiares que habitan en su hogar se encontró que el

promedio es de 5
58

Nivel de estudios de los padres

En la tabla 11 se presentan las frecuencias y porcentajes del grado de estudios

del padre y la madre.

Tabla 11

Frecuencias y porcentajes del grado de estudios de padre y madre.

Grado de estudios Padre Madre

F F

(%) (%)

Primaria 12 20

(22.2) (37)

Secundaria 16 14

(29.6) (25.9)

Bachillerato 7 5

(13) (9.3)

Carrera técnica 9 7

(16.7) (13)

Licenciatura 6 7

(11.1) (13)

En la tabla 11 se observa que en más del 50% de los casos, la educación de

ambos padres no supera el nivel básico. En un análisis más detallado se muestra que

sólo 35.5% de las madres de los desertores han cursado la educación media superior

y superior, en contraparte con el 40.8% de los padres.


59

Nivel socioeconómico de la familia

Al preguntar a los sujetos en relación con su manutención económica, la

mayoría 35 (64.8%) manifestó depender de ambos padres. Por otra parte, al

preguntar a los estudiantes en relación con el hecho de contar con algún tipo de beca

del estado u otra organización, 47 (87%) indicaron no haber contado con este tipo de

apoyo.

En la tabla 12 se presenta la distribución de frecuencias y porcentajes según el

trabajo que desempeña el padre y la madre.

Tabla 12

Frecuencias y porcentajes del trabajo de padre y madre.

Trabajo Padre Madre

F F

(%) (%)

Empleado de gobierno 13 5
(24.1) (9.3)
Empleado del sector 20 5
(37) (9.3)
privado

Negocio propio 13 9
(24.1) (16.7)
Jubilado/ Pensionado 1 ______
(1.9)
Empleado doméstico 1 6
(1.9) (11.1)
Desempleado 2 ______
(3.7)
Ama de casa ______ 28
(51.9)
60

De la tabla 12 se observa que la mayoría de las madres (63%) se encuentra

empleada en sectores típicamente catalogados como de baja remuneración

económica; en un análisis más detallado se encontró que 26 (76.4%) de dichas

madres únicamente han cursado la educación básica. Asimismo de las 19 madres que

laboran en sectores mejor remunerados, 12 (63.1%) cuentan con estudios a nivel

medio superior y superior.

A continuación se presentan los resultados del análisis de conglomerados

realizado con los reactivos de aparatos eléctricos y servicios con los con que cuenta

en el hogar para determinar el nivel socioeconómico, el cual agrupa a los desertores

como se muestra en la siguiente tabla.

Tabla 13

Frecuencias del nivel socioeconómico de los desertores

Nivel socioeconómico Número de sujetos

Grupo 1 27

Grupo 2 23

Grupo 3 4

Para determinar qué grupo corresponde al nivel socioeconómico bajo, medio y

alto, se realizó una comparación de los porcentajes de artículos eléctricos y de

servicios con que los desertores cuentan en su hogar; los resultados se presentan en la

tabla 14.
61

Tabla 14

Porcentajes de aparatos eléctricos y servicios según grupos socioeconómicos.

Aparatos eléctricos y servicios Nivel Socioeconómico

Grupo 1 Grupo 2 Grupo 3

Lavadora 96.3% 100% 100%

Estufa 96.3% 100% 100%

Refrigerador 96.3% 100% 100%

DVD 88.9% 100% 100%

Aire acondicionado 3.7% 34.8% 100%

Computadora 7.4% 91.3% 75%

Automóvil 40.7% 91.3% 100%

Baños 100% 100% 100%

Agua potable 100% 100% 100%

Electricidad 100% 100% 100%

Sumidero 88.9% 100% 100%

Teléfono 33.3% 100% 100%

Televisión por cable 33.3% 73.9% 100%

Internet 0% 47.8% 75%

En tabla 14, los sujetos pertenecientes al grupo 3 son los que cuentan con el

mayor número de servicios y aparatos eléctricos; de igual forma, se puede observar

que los sujetos que pertenecen al grupo 1 son los que presentan mayores carencias,

por lo que en conclusión el grupo 3 representará al nivel socioeconómico alto, el

grupo 2, al medio y el grupo 1, al nivel socioeconómico bajo.


62

Características extraescolares

En la tabla 15 se muestra la distribución de frecuencias y porcentajes de los

medios de trasporte utilizados por los estudiantes para asistir a la escuela.

Tabla 15

Frecuencias y porcentajes de los medios de transporte

Medio de transporte Frecuencia Porcentaje

Camión 29 53.7

Automóvil 2 3.7

Motocicleta 1 1.9

Bicicleta 3 5.6

A pie 19 35.2

De la tabla 15 puede observarse que la mayoría de los estudiantes utiliza el

servicio de transporte urbano para trasladarse a la escuela, siendo el promedio del

tiempo invertido para esto de media hora.

Capital cultural de la familia

A continuación se presentan los resultados del análisis de conglomerados

realizado con los reactivos referentes a las actividades culturales en las cuales

participa la familia, para determinar el capital cultural, este análisis agrupa a los

desertores como se muestra en la siguiente tabla.

Tabla 16

Frecuencias del capital cultural de los desertores

Capital cultural Número de sujetos

Grupo A 9

Grupo B 24

Grupo C 14
63

Para determinar qué grupo corresponde al capital cultural bajo, medio y alto, se

realizó una comparación de los porcentajes de las actividades culturales; los

resultados se muestran en la tabla 17.

Tabla 17

Frecuencias y porcentajes del capital cultural por grupos

Actividad cultural Sujeto Capital Cultural


Padre (P) Grupo A Grupo B Grupo C
Madre (M)
% % %
Hijo/a(H)
Leer Periódico P 88.9 45.9 64.3
M 66.7 58.4 57.2
H 44.4 37.5 14.2
Leer Libros P 33.3 0 35.7
M 33.3 16.7 57.1
H 11.1 8.3 28.6
Leer Revistas P 44.4 4.2 35.7
M 44.4 12.5 71.4
H 33.3 20.8 35.7
Escuchar Radio P 77.8 58.3 28.6
M 66.7 45.8 35.7
H 66.6 66.7 28.5
Ver Televisión P 44.4 58.3 57.2
M 77.8 58.4 50
H 55.5 66.7 64.3
Asistir a Conciertos P 11.1 4.2 7.1
M 0 4.2 0
H 22.2 29.2 35.7
Asistir a eventos deportivos P 77.7 8.3 0
M 44.4 4.2 0
H 100 25 14.3
64

Tabla 17

Continuación

Actividad cultural Sujeto Capital Cultural


Padre (P) Grupo A Grupo B Grupo C
Madre (M)
% % %
Hijo/a(H)
Asistir a Exposiciones P 22.2 0 0
M 11.1 0 7.1
H 11.1 0 7.1
Asistir a bares o similares P 0 8.4 0
M 0 0 0
H 11.1 12.5 42.8
Ir al Cine P 0 0 7.1
M 0 0 7.1
H 33.3 25 64.3
Asistir a eventos religiosos P 55.5 8.4 28.5
M 66.8 29.2 71.5
H 55.6 29.2 28.5
Participar en actividades artísticas P 11.1 0 0
M 22.2 4.2 7.1
H 22.2 0 42.8
Hacer deporte P 22.2 0 28.6
M 0 4.2 0
H 66.7 29.2 28.5
Participar en actividades políticas P 22.2 8.3 28.5
M 0 8.4 7.1
H 11.1 4.2 0

Como se puede observar de la tabla 17 los sujetos pertenecientes al grupo A

son los que cuentan con el mayor capital cultural, de igual forma se puede observar

que los sujetos que pertenecen al grupo B son los que presentan mayores carencias,

por lo que en conclusión el grupo A representará al capital cultural alto, el grupo B al


65

bajo y el grupo C al capital cultural medio. Cabe mencionar que además de las

variables que se presentan en la tabla 17, se consideró también el número de libros

con que cuentan en su hogar.

Al estudiar la relación existente entre el nivel socioeconómico y el nivel de

capital cultural de las familias de los alumnos desertores del Sistema de Preparatorias

del Estado de Yucatán a través del coeficiente de correlación de Spearman, se

encontró que existe una relación lineal directa entre dichas variables, es decir, a

medida que aumenta el nivel socioeconómico aumenta también el capital cultural

(r=0.405, p<.05).

Otro aspecto estudiado fue el tiempo dedicado a ver televisión a la semana, el

cual fue de 11 horas y 30 minutos en promedio; asimismo el tipo de programación

que suelen ver los encuestados se presenta en la figura 2.

Figura 2

Preferencias en la programación televisada


66

En la figura anterior se observa que los encuestados muestran mayor

preferencia por la programación dedicada al entretenimiento; en contraparte sólo 7

(12.9%) de los encuestados ve programas culturales y 15 (27.8%) suele ver

noticiarios.

Clima familiar, Hábitos de estudio, Relaciones entre pares y Conductas de riesgo

Al calificar los aspectos clima familiar, hábitos de estudio, relaciones entre

pares y conductas de riesgo se encontró que tanto en el clima familiar, las relaciones

entre pares y la presencia de conductas de riesgo obtenían calificaciones regulares;

sin embargo, los hábitos de estudio fueron calificados como deficientes.

En la tabla 18 se presentan las frecuencias y porcentajes de los indicadores

relativos a los hábitos de estudio.

Tabla 18

Frecuencias y porcentajes de hábitos de estudio

Indicador Siempre Frecuentemente A veces Rara vez Nunca


F F F F F
(%) (%) (%) (%) (%)
Asistí a clases regularmente 38 9 4 2 1
antes de dejar la escuela
(70.4) (16.7) (7.4) (3.7) (1.9)

Disponía de suficiente tiempo 25 14 7 5 3


para estudiar
(46.3) (25.9) (13) (9.3) (5.6)

Estudiaba con al menos tres días 7 10 19 7 11


de anticipación para los
(13) (18.5) (35.2) (13) (20.4)
exámenes
Disponía de un lugar adecuado 23 5 11 6 9
para estudiar
(42.6) (9.3) (20.4) (11.1) (16.7)

Consulté información en la 5 11 18 10 10
biblioteca cuando era necesario
(9.3) (20.4) (33.3) (18.5) (18.5)
67

En la tabla 18 se aprecia que más del 50% de los indicadores son deficientes.

Los ítems que presentan mayores carencias son los relativos a estudiar con al menos

3 días de anticipación para los exámenes, el consultar información en la biblioteca y

el disponer de un lugar adecuado para estudiar. Asimismo los indicadores con

puntuaciones más favorables son el asistir regularmente a clases antes de abandonar

los estudios y el disponer de suficiente tiempo para estudiar.

Preguntas abiertas

Con relación a las preguntas abiertas del cuestionario, la primera pregunta

abierta que explora las causas que atribuyen los encuestados en el abandono de los

estudios, mediante la pregunta ¿Cuál(es) fue(ron) la razón(es) por la que abandonaste

la preparatoria estatal?; las respuestas se agruparon en las categorías presentadas en

la tabla 19.

Tabla 19

Causas del abandono argumentadas por los encuestados

Factor Causa específica F Argumento


(%)
Institucional Problemas con 7 Falta de preparación, falta de respeto. “No
el profesor (12.9) daba bien las clases, en realidad no eran
maestros”; “el maestro de historia universal
[...] me ofendía diciéndome que no sirvo para
nada”; “un maestro me acosaba”.
Problemas con 2 Falta de respeto
el prefecto (3.7)
Familiar Problemas 3 Divorcio de los padres, problemas con el
familiares (5.5) padre o la madre, problemas económicos
familiares y falta de apoyo para estudiar.
68

Tabla 19

Continuación

Factor Causa específica F Argumento


(%)
Estudiante Reprobación 31 De los sujetos que argumentaron el adeudo
(57.4) de materias, el 25% mencionó que debió
matemáticas, 25% química, 16.6% inglés,
11.1% historia, 8.4% etimologías, 5.5%
literatura y el 2.8% taller de lectura, lógica
y física, cada una.
Salud 2 Enfermedades y problemas psiquiátricos.
(3.7)
Actitud hacia el 9 Problemas de conducta, inasistencias, falta
estudio (16.6) de motivación y carencia de metas. “Me
desanimé y dejé pasar las fechas de los
extraordinarios” “Porque nunca me gustó
estudiar,” “[...]por no decidirme cuál es mi
futuro, por no plantearme una meta”
Trabajo 6 Incompatibilidad de horarios, agotamiento.
(11.1) “Mi trabajo de ser voceadora era de
levantarse a las cuatro y media de la
mañana, ir a trabajar, regresar e ir a la
escuela de pisa y corre, al anochecer andas
cansada y haciendo la tarea para el día
siguiente. Hasta en la misma escuela me
dormía”

De la tabla 19, se puede concluir que la reprobación es la causa más señalada

por los estudiantes, seguida de la actitud hacia el estudio y problemas con el

profesor.
69

En la tabla 20 se presentan las frecuencias y porcentajes de las respuestas

contestada en la segunda pregunta abierta: ¿Qué tipo de ayuda, que la preparatoria

pudiera haberte prestado, hubiese evitado tu salida? Las respuestas se agrupan en la

tabla siguiente.

Tabla 20

Frecuencias y porcentajes de las opciones de ayuda

Tipo de ayuda Frecuencia Porcentaje

Asesorías 19 34.5

Mejores maestros / mejor clase 8 14.5

Más oportunidades para presentar extraordinarios 6 10.9

Orientación / ayuda psicológica 2 3.6

Comprensión para los alumnos que trabajan/ flexibilidad 2 3.6

Ayuda médica 1 1.8

Más seguridad en la escuela 1 1.8

Recursar la materia 1 1.8

Mejor ambiente escolar 1 1.8

Programa de estudios más estructurado 1 1.8

Ayuda económica 1 1.8

Ninguna 6 10.9

No contestó 6 10.9

Como se observa en la tabla anterior, la mayoría de los encuestados (59.9%)

señaló áreas relativas a la enseñanza y la normatividad escolar en las que desearían

contar con apoyo.


70

En la última pregunta abierta en la que se diseñó un espacio libre en la que los

estudiantes deseen comentar aspectos referentes a su experiencia al abandonar la

institución, el 44 (81.4%) de los encuestados no utilizaron este espacio. Los 10

sujetos que hicieron uso del éste ampliaron la información de las dos preguntas

anteriores, en donde los argumentos más repetitivos fueron los referentes a que los

maestros no enseñan bien y que las causas por la que dejaron de estudiar son: por

tener que trabajar, problemas personales y problemas de conducta.

En los comentarios realizados en las preguntas abiertas se observa que los

casos de varios alumnos presentan múltiples factores que inciden en el proceso de

deserción, un ejemplo es el siguiente:

“Mis papás se divorciaron. Mi papá se fue de casa y mi mamá cayó en un


estado de depresión grande. Mis hermanos y yo parecíamos que no
existíamos, así que tuve que trabajar para costear todo; los “lujos” que
teníamos terminaron (automóvil), así que teníamos problemas de asistencia
en la primera hora [...] además como tenía novio, un maestro y el prefecto
me insinuaban que me acostaba con él [...] me molestaba que me lo
insinúen o que me levanten falsos o chismes porque en lugar que me
ayuden perjudican”.

En el relato anterior se aprecia la influencia de distintos factores que inciden

en el abandono, en este caso los problemas familiares, las carencias económicas, los

medios de transporte y las relaciones entre maestro y alumno presentan un deterioro

que determinaron la deserción del sujeto.

Resultados de los grupos de enfoque

Los grupos de enfoque fueron realizados en las ocho escuelas pertenecientes

al sistema de preparatorias estatales de Yucatán, con el fin de complementar la

información obtenida de las encuestas.


71

Los resultados se presentarán en el orden en que las preguntas fueron

realizadas.

1. Con el fin de conocer la perspectiva de los estudiantes regulares sobre el

abandono de estudios en sus compañeros se les preguntó cuáles creían que eran las

causas por las que algunos de sus compañeros no han podido continuar sus estudios

en esta escuela, mediante la pregunta: ¿Cuáles creen que son las causas por las que

algunos de sus compañeros no han podido continuar sus estudios en esta escuela?

Los alumnos manifestaron que sus compañeros se dieron de baja por

diferentes motivos que van desde reprobar asignaturas hasta problemas de

desplazamiento para asistir a la escuela. A continuación se presentan las respuestas

de mayor a menor importancia, según el número de repeticiones dadas en los grupos

focales.

Respuestas relativas a la reprobación: en todos los grupos focales realizados

se mencionó que la causa principal por la que sus compañeros se fue la reprobación

de materias, indicaron que algunos de sus compañeros sólo debieron una materia,

pero la mayoría debió más de 3 materias. Las asignaturas por las que sus compañeros

dejan de estudiar al no poder aprobarlas son las referentes a las ciencias exactas

(matemáticas, física y química) e inglés.

Respuestas relativas al trabajo: se mencionó que existen estudiantes que

trabajan y por ello tienen problemas con el estudio, “yo conozco a una amiga que

prácticamente ya está dada de baja, ella debía pagar un examen, pero no tenía dinero,

ella trabaja de noche [...] presentó y creo que no pasó”; de igual forma piensan que

los compañeros que trabajan le da mayor valor al tener dinero “ven el dinero y les

gusta”.
72

Respuestas relativas a la falta de interés: se mencionó que muchos de los

compañeros que ya no están con ellos eran muy relajistas, no les importaba la escuela

y no solían poner atención en clase, eran unos “flojos”, que sólo “vienen a la escuela

porque sus papás los mandan”.

Respuestas relativas a los problemas económicos: la carencia de recursos

económicos en el hogar repercuten en los compañeros provocando que abandonen la

escuela al verse obligados a buscar un empleo; asimismo, los gastos inherentes al

estudio como son las fotocopias, libros, colaboraciones que pide la escuela, la

inscripción, entre otros, no pueden ser costeadas por los alumnos, sienten que “ya es

un lujo (estudiar), porque cuesta mucho”.

Respuestas relativas a los problemas familiares: el divorcio de los padres es

una causa importante por la cual los compañeros han abandonado la escuela además

los problemas de los padres y con los padres hacen que se desconcentren, reprueben

y por último deserten. Por último, algunos excompañeros no recibían apoyo y

atención por parte de sus progenitores

Respuestas relativas al embarazo: los participantes señalan que conocen de

varios casos de embarazo de sus compañeras, lo que hizo que dejen de estudiar, tanto

ellas como sus parejas. Ellas dejan de estudiar por los “chismes” que se generan en la

escuela y por los cuidados propios del embarazo, y ellos porque tienen que trabajar

por su nueva responsabilidad.

Las siguientes respuestas fueron mencionadas sólo una vez:

Respuesta relativas a los problemas administrativos: se comentó que a veces

existen problemas de comunicación entre el departamento de control escolar y los

alumnos; un caso específico fue el de una compañera que dejó de estudiar porque no

le informaron que reprobó el examen: “a una chava le dijeron que sí pasó su examen,
73

pero le dieron de baja, cuando (ella) fue a preguntar por qué (le dieron de baja), le

dijeron que no había pasado”.

Respuesta relativa a los problemas de salud: se señaló que los problemas de

salud son causa para dejar la escuela, los alumnos conocen de casos concretos.

Respuesta relativa a la carencia de conocimientos y habilidades: los

estudiantes señalan que a veces los compañeros no asisten a clase, no hacen su tarea

o no estudian porque carecen de los conocimientos para llevar a cabo dichas

actividades, además algunos compañeros “no captan” lo que se les enseña.

Respuestas relativa a los maestros: manifiestan que los maestros “no explican

bien”, además en las clases “sólo se lee y no enseñan”, eso hace que el alumno

repruebe, lo que deriva en desertar. Cometan que hay profesores que no apoyan a los

alumnos, sino todo lo contrario, desmotivándolos con frases como“ya queremos que

llegue enero para que te vayas”.

Respuesta relativa al desplazamiento: los alumnos señalan que el vivir lejos

pudiera ser un impedimento para asistir a clases. Conocen el caso de una compañera

que vivía del otro lado de la ciudad y ya no asiste porque la escuela le queda muy

lejos.

2. Para conocer los semestres en los cuales sus compañeros dejaron de asistir

a la escuela, se les preguntó ¿A partir de qué semestre se fue la mayoría de sus

compañeros?

Las respuestas se centraron en dos tiempos específicos: el final del primer

semestre y durante el segundo semestre. Califican este fenómeno como abrupto ya

que “viene noviembre [...] y se vacían los salones”, “empezamos, en mi caso, con 40

y ahora quedamos 20”. Señalan que entre primero y segundo semestre se va la mitad

del salón. Igualmente refirieron que la causa de este fenómeno es porque los alumnos
74

que adeudan más de tres asignaturas no tienen derecho a inscribirse en el siguiente

semestre según la normatividad de las escuelas preparatorias estatales.

3. Al preguntarles ¿Qué cosas crees tú que podrían hacerte desertar?, los

alumnos expusieron una amplia gama de motivos, que van desde el embarazo hasta

los problemas de salud, los resultados se ordenan según la importancia con base en el

número de frecuencias de cada respuesta

Trabajo: Enfatizan que si se encontraran en la necesidad de trabajar para

aportar económicamente en sus hogares dejarían de estudiar, aunque buscarían

medios de apoyo como becas o trabajos de medio tiempo para continuar sus estudios.

Problemas familiares: señalaron que el tener problemas con los papás como

pelearse con ellos, o una fuerte discusión, o el que éstos les nieguen el apoyo

económico sería otro factor.

Embarazo: las alumnas consideran que las responsabilidades al estar

embarazadas incrementan y si no se tiene el apoyo de la familia y el novio, es difícil

seguir estudiando; de igual modo los alumnos piensan que si se embaraza su pareja

tendrían que trabajar por lo que abandonarían la escuela.

Falta de motivación: el que una materia no les guste, sea aburrida o no les

interese, influenciaría en que dejasen de estudiar.

Reprobación: el reprobar más materias de las reglamentarias para poder

inscribirse al siguiente año es una causa normativa que les impediría continuar sus

estudios.

Estrés: algunos participantes refirieron que el estrés y la desesperación al

deber asignaturas o no entender los contenidos de éstas influyen en la decisión de

abandonar la escuela ya que la presión puede ser mucha; por otra parte se mencionó

que la depresión también puede ser una causa para darse de baja.
75

Accidentes y problemas de salud: los problemas de salud y los accidentes

figuran como motivos para dejar de estudiar, aunque consideran que es algo remoto.

Cabe destacar que los alumnos consideran que el permanecer o desertar es

más una cuestión de actitud, como señala un participante “yo debí más de 10

materias y me dije ¿qué estás haciendo?, no por un problema vas a tirar todo a la

basura, y ya por eso empecé a trabajar [...] lo primero que piensas es que hay

personas que tienen más problemas que tú y eso te da motivos para que sigas

estudiando [...] talvez no tenga las mejores calificaciones, pero sí quiero salir

adelante”.

4. Al preguntar a los estudiantes ¿Qué actividades sabes que hace la escuela

para ayudar a aquellos alumnos que están en riesgo de desertar?, los alumnos de

cuatro grupos de enfoque mencionaron que sí se realizaban actividades, las cuales se

describen según la frecuencia de las respuestas.

Más oportunidades en los extraordinarios: Se señaló que en algunas escuelas

se dan más oportunidades de presentar extraordinarios, que por reglamento son sólo

3. Las oportunidades extra a estas tres se deben gestionar con el director.

Apoyo del director: En un número importante de escuelas se menciona que el

director del plantel suele acercarse a ellos para orientarlos y ofrecerles apoyos como

asesorías. Algunos directivos, aseguran los alumnos, contratan a personas ajenas a la

institución para dar asesorías, otros otorgan oportunidades extra para presentar los

extraordinarios.

Asesorías: Algunos profesores de materias como química o matemáticas dan

asesorías a los alumnos que están en riesgo de reprobar; cabe aclarar que éstas

dependen de que el maestro tenga el interés de darlas, no porque la escuela las oferte.
76

Apoyo psicológico: En la única escuela que cuenta con un psicólogo, los

participantes aseguraron que es una gran ayuda para ellos ya que pueden ir a platicar

sus problemas y recibir la orientación debida.

Comunicación con los padres: En una escuela se argumentó que el personal

de la ésta contacta con los padres de familia para informarles sobre la situación

escolar en la que se encuentra su hijo, si estos están en peligro de ser dados de baja.

5. Al preguntarles sobre las acciones que les gustaría que la escuela llevara a

cabo para evitar que los alumnos abandonen la escuela, mediante la pregunta ¿Qué

actividades te gustarían que la escuela hiciera para evitar la salida de tus

compañeros?, los estudiantes señalaron las siguientes, en orden de importancia

descendente:

1. Mejor explicación, más didáctica por parte de los maestros;

2. Asesorías;

3. Becas;

4. Un orientador/ psicólogo;

5. Consideración para las personas que trabajan;

6. Más oportunidades en el número de extraordinarios que se pueden adeudar

para ser promovido al siguiente semestre;

7. Más fechas de extraordinarios;

8. Pláticas con los padres para que apoyen a sus hijos;

9. Mejorar el ambiente escolar con convivencias y actividades complementarias;

10. Respeto por parte de los prefectos; y

11. Tomar en cuenta el esfuerzo de los alumnos mediante puntos extra.


77

Comparación entre los grupos de enfoque y las encuestas a desertores

Al comparar las respuestas de ambos grupos se constató la coincidencia de las

respuestas referentes a las causas de deserción de sus compañeros, ya que el 57.4%

de los desertores refiere que se dio de baja por reglamento académico al adeudar un

mayor número de asignaturas al permitido en el Sistema de preparatorias estatales,

asimismo en los grupos focales, los compañeros de los desertores indicaron que la

causa más común de abandono es originada por la reprobación de asignaturas.

Otras causas para darse de baja, que se manifestaron en ambas técnicas de

recolección de datos, fueron: el trabajar, tener dificultades económicas, los

problemas familiares, los problemas de salud, la falta de interés y las malas

relaciones con los profesores y la forma de enseñar de éstos.

Entre las razones por las que los encuestados argumentan su salida de la

institución no figura el embarazo; aunado a lo anterior, sólo un sujeto encuestado

dijo tener hijos, en contraparte, en el 75% de los grupos focales, los alumnos afirman

que el embarazo ha incidido en la decisión de abandonar los estudios de sus

compañeros.

En cuanto al semestre en el cual se dieron de baja los desertores encuestados,

éste ocurrió en su mayoría entre el primero (51.9%) y segundo (24.1%) semestres,

coincidiendo con lo argumentado por los alumnos regulares que señalan que la mitad

de sus compañeros del salón dejan la escuela en primer semestre y otro tanto en

segundo semestre.

Por otra parte, se observó que poco menos del 60% de los encuestados proviene

de escuelas en dónde no se lleva a cabo ningún tipo de acción para evitar el

abandono escolar. Asimismo se encontraron similitudes entre las acciones que

proponen los alumnos regulares para disminuir la salida de tus compañeros (mejor
78

explicación y más didáctica por parte de los maestros, asesorías, becas, entre otros), y

los propuestos por los propios desertores (asesorías, mejores maestros y mejor clase,

más oportunidades para presentar extraordinarios, etc.).

Al analizar las razones que los estudiantes regulares exponen para abandonar la

escuela y compararlas con los argumentos que los desertores indican como causantes

de su abandono, se observa una coincidencia en las respuestas, sin embargo en el

grado de importancia, los sujetos de los grupos de enfoque atribuyen más peso a

factores extraescolares como el trabajar, los problemas familiares y el embarazo; en

tanto que quienes abandonaron la escuela señalaron mayoritariamente razones

escolares, principalmente la reprobación, actitud hacia el estudio y problemas con el

profesor.
79

Capítulo V

Discusión, Conclusiones y Recomendaciones

En este capítulo se presentan las conclusiones que se derivan del análisis

efectuado en el capítulo anterior de los resultados encontrados en este trabajo sobre

los factores socioeconómicos que influyen en la deserción escolar en estudiantes del

Sistema de Preparatorias Estatales de Yucatán. Posteriormente, se realiza una

discusión en la cual se comparan los resultados obtenidos con la literatura

consultada. Por último, se formulan recomendaciones que pudieran considerarse por

las escuelas involucradas en el estudio, así como para la realización de trabajos

posteriores.

Conclusiones

En los desertores encuestados se observó que es en el primer y segundo

semestre cuando ocurre el mayor número de deserciones, asimismo la causa principal

de abandono escolar se encuentra ligada a la reprobación de asignaturas,

específicamente matemáticas y química. Complementado lo anterior, al preguntar a

los encuestados las razones por las cuales desertaron, éstos refirieron que las causas

principales de su situación son principalmente el adeudar asignaturas, seguida de la

actitud poco favorable hacia el estudio y el tener problemas con el profesor.

Asimismo, se halló una alta incidencia de bajas voluntarias, que se pueden

explicar por dos razones principales, que el alumno adeude materias y perciba poca

probabilidad en aprobarlas, lo que deriva en darse de baja y por otra parte, el

desinterés hacia los estudios, teniendo el mismo resultado.

Otro factor relacionado con la trayectoria escolar que identifican a este grupo

de desertores es el presentar un bajo promedio en secundaria, igualmente se observa


80

una alta situación de reprobación en la trayectoria educativa previa de dichos

estudiantes antes de abandonar los estudios.

Por otra parte, se encontró que la mayoría de los encuestados vive con ambos

padres y dependen económicamente de ellos, en contraparte, sólo un tercio de los

desertores trabajaban y estudiaban paralelamente.

En relación con las características socioeconómicas de la familia se encontró

que más de la mitad de los padres únicamente cuenta con educación básica, siendo la

madre quien posee una menor educación. Otro factor estudiado relacionado con la

familia fue el tipo de ocupación de los padres, en donde se observó que la mayoría de

las madres son amas de casa.

Otro resultado fue que la mayoría de los desertores tiene un nivel económico

bajo y un capital cultural limitado y se comprobó que existe una relación lineal

directa entre el capital económico y el cultural de la familia.

Al estudiar el clima familiar, hábitos de estudio, relaciones entre pares y

conductas de riesgo en los desertores, se encontró que tanto el clima familiar, las

relaciones entre pares y las conductas de riesgo presentan calificaciones regulares;

sin embargo, los hábitos de estudio son calificados como deficientes, esto se debe a

que carecen de hábitos tales como estudiar con anticipación para los exámenes,

consultar información en la biblioteca y no poseer un lugar adecuado para estudiar.

En cuanto a la información obtenida en los grupos de enfoque, los estudiantes

regulares que participaron en éstos, atribuyen la reprobación como causa principal

del abandono de sus compañeros, asimismo afirman que dichas bajas ocurren en su

mayoría en primer semestre, estas respuestas coinciden con las expuestas por los

desertores encuestados.
81

Por otra parte, los alumnos que continúan sus estudios exponen que las causas

más importantes que incidirían en ellos para dejar la escuela son el tener problemas

económicos y tener que trabajar, así como los problemas familiares; sin embargo, al

contrastar estas respuestas con las razones por las cuales desertaron los encuestados,

se observaron diferencias, ya que los estudiantes que abandonaron los estudios

consideran los factores escolares como determinantes de su abandono.

Entre las acciones que algunas escuelas realizan para promover el éxito y

permanencia de los estudiantes, se encuentra el otorgar mayor número de

oportunidades para presentar extraordinarios, orientación y ayuda otorgada por el

director y asesorías impartidas voluntariamente por algunos profesores en distintas

asignaturas. En ese sentido los desertores y los alumnos regulares exponen que

acciones como impartir asesorías, mejorar la práctica docente y contar con un

orientador les sería de ayuda para continuar estudiando.

Discusión

Los resultados encontrados en este trabajo indican que el mayor porcentaje de

deserción ocurre entre el primer y segundo semestre, coincidiendo con lo encontrado

por el CONALEP (2002) en el estudio “Seguimiento a un grupo de alumnos en siete

planteles 2000-2002”, en donde se expone que la mayor tasa de deserción se da en la

transición del primero al segundo semestre, llegando a ser ésta de hasta un 36.45%.

Asimismo Tinto (1989) señala que el tiempo en donde más ocurre el abandono de

estudios es entre los primeros meses y el primer año, y se observa que en la medida

que aumenta el tiempo de estancia del alumno en la institución disminuye el

porcentaje de deserción. En ese sentido los resultados también son congruentes con

lo que la ANUIES (2005) señala que el abandono voluntario, el cual ocurre en el

nivel superior durante los primeros meses posteriores al ingreso a la institución,


82

asimismo esta asociación indica que cinco de cada diez estudiantes desertan al inicio

del segundo año universitario.

Por otra parte, el promedio de secundaria de los encuestados fue bajo, lo cual

podría considerarse como un factor que pudiera incidir en la reprobación y deserción

de los estudiantes; al respecto Cu (2005) demostró que el promedio de bachillerato

incide en los índices de reprobación y a la vez es indicio del desempeño académico

en el nivel superior del alumno.

Asimismo existe una alta incidencia de reprobación antes de desertar,

coincidiendo con lo reportado por Schiefelbein (1975), Schiefelbein y Simmons

(1981), Schiefelbein y Farrel (1982) y López (2001).

La importancia de la reprobación radica en las consecuencias de ésta, como

señala Schmelkes (1998) la reprobación además de estigmatizar y frustrar al alumno,

genera un problema de extraedad con la que el estudiante tendrá que vivir toda su

carrera escolar, por ende, sus compañeros serán siempre, en su mayoría, más jóvenes

que él. Por último, esta autora señala que entre la población en riesgo de abandonar

la escuela, la reprobación aumenta las probabilidades de reprobar nuevamente así

como las de desertar. Al respecto, Tinto (1992) señala que la incongruencia entre

alumnos de mayor edad con discípulos jóvenes en cuanto a sus valores sociales,

preferencias y estilos de conducta, es un factor importante en la deserción voluntaria.

Asimismo, este autor señala, que esta incongruencia puede llevar al individuo al

aislamiento, lo que derivará en desertar.

La escolaridad de los padres es baja, igualmente, las madres de los desertores

tienen menor grado de estudios en comparación con los padres, coincidiendo con las

reflexiones de Schmelkes (1996) que señalan que una mayor escolaridad de la madre

asegura un avance regular de sus hijos en la escuela; por el contrario, una menor
83

escolaridad de ésta incide en la inasistencia y abandono. Estos resultados ratifican lo

afirmado por Galeana (1997) quien expone que la educación de la madre es un factor

determinante en la deserción, ya que las madres que han asistido a la escuela conocen

la importancia del desarrollo intelectual que provee la escuela.

El nivel socioeconómico de la familia es bajo, coincidiendo con los hallazgos

de Ishitani y DesJardinis (2002); Ishitani y Zinder (2004) en Vázquez y Cabrera

(2004), quienes señalan que el ingreso del hogar tiene un efecto significativo sobre la

deserción, mientras más bajos son los ingresos en el hogar, mayor será la

probabilidad de desertar. Igualmente son coincidentes con las afirmaciones de Tinto

(1992) quien indica que los factores económicos pueden incidir directamente en la

deserción, especialmente en segmentos de la población estudiantil cuyos recursos

económicos disponibles son muy limitados, al impedir que el alumno satisfaga las

exigencias financieras mínimas; asimismo este autor explica que el abandono de los

estudios causado por factores económicos es más común en las primeras etapas de la

carrera, cuando la meta de graduarse está aún muy lejana y los beneficios potenciales

de la graduación se perciben aún distantes e inciertos. En ese sentido Schmelkes

(1996) señala que el nivel socioeconómico incide en la calidad educativa por dos

vías, por la vía directa, a través de los costos asociados a la escolaridad; por la vía

indirecta, a través de los costos de oportunidad que para los padres de familia

significa tener a los hijos en la escuela y sacrificar su aporte en trabajo y/o ingreso.

Asimismo, esta autora expone que las diferencias en el nivel socioeconómico, tiene

la capacidad de explicar diferencias en el acceso, la permanencia, los ritmos de

transición al interior del sistema, los resultados de aprendizaje, y también los efectos

sobre el empleo y el ingreso.


84

Otra desventaja que presentan los desertores encuestados es un bajo capital

cultural en el hogar, al respecto Bourdieu (1997) expone que el capital cultural es

reproducido por la escuela y la familia. Este autor afirma que la familia perpetúa su

estatus, y que para obtener un mayor capital cultural, esta institución invierte tiempo

y dinero, lo que le retribuye en mayor capital cultural y económico. Sin embargo en

este trabajo se observó que la carencia de recursos económicos en la familia puede

impedir al estudiante apropiarse de productos culturales, al no ser éstos una

prioridad.

Al evaluar los hábitos de estudio, éstos fueron calificados como deficientes,

lo que coincide con lo expuesto por Díaz, García y León (2003), que señalan que una

de las principales causas de los altos índices de fracaso académico en México es el

inadecuado desarrollo de los hábitos de estudio desde el nivel educativo básico.

Al evaluar el clima familiar, éste no fue calificado negativamente, contrario a

lo observado por Tarín y Navarro (2006) que exponen que para los adolescentes

excluidos, la familia no ha sido fuente de satisfacción, en donde se vive un ambiente

de “anormalización”, caracterizado por la ausencia de horarios, normas, hábitos de

higiene, entre otros.

Las relaciones entre pares fueron bien calificadas, por lo que las interacciones

entre los mismos alumnos no parece influir en el abandono de los encuestados,

contrario a lo expuesto por Tinto (1992); sin embargo, esto es explicable ante la

ausencia de subculturas y la homogeneidad étnica, contextos diferentes al de las

escuelas estadounidenses, en donde se desarrollan las investigaciones de Tinto.

No se observaron conductas de riesgo como alcoholismo, drogadicción o

participación en grupos delictivos, contrario a lo señalado por Tarín y Navarro


85

(2006), sin embargo, las interacciones entre alumno – profesor sí influyeron en la

decisión de desertar, coincidiendo con Tinto (1992).

En ese sentido, las actitudes del profesor hacia los alumnos inciden en el éxito

y fracaso de los mismos, como lo explica Muñoz Izquierdo, et al (2005) al señalar

que el maestro toma una posición respecto a las habilidades académicas de los

alumnos, por lo que el docente evalúa si los esfuerzos hechos eventualmente para

ayudar a determinado alumno serán exitosos; por consiguiente, si el maestro

considera que determinado alumno pertenece a los “inhábiles” o a los “flojos”, no

estará dispuesto a presentar las ayudas que éste necesite para adquirir las habilidades

o conocimientos de que carece. Asimismo Tinto (1992) señala que los profesores

tienden a iniciar relaciones escogiendo a alumnos “mejor dotados que otros” a

quienes les dedican una atención especial, llegando a involucrase activamente en la

formación de ellos. Sin embargo, este autor señala que los docentes deben ser

accesibles y estar interesados en las interacciones con todos los alumnos para que

éstas se produzcan. Aunado a lo anterior, Tinto afirma que si bien los

comportamientos en el aula suelen ser precursores importantes de los contactos

informales, son precisamente las interacciones entre profesor y alumno que se

producen fuera del salón de clase las que eventualmente influyen en las decisiones

vinculadas con el abandono.

Al respecto Schmelkes (1996) señala al docente como un agente central en el

proceso de aprendizaje de los alumnos, por lo que es esencial que éste domine las

materias que debe enseñar, asimismo conozca y maneje metodologías didácticas que

permitan conducir procesos pedagógicos, sin embargo, afirma esta autora, las

características más importantes de los docentes son de carácter actitudinal, y dentro

de ellas, las expectativas respecto a la trayectoria y al éxito escolar presente y futuro


86

de sus alumnos, así como la valoración de la cultura de la comunidad en la que

trabaja, y la satisfacción derivada de su trabajo como docente. Además, esta autora

señala que los maestros que construyen conceptos negativos respecto de sus

alumnos, los que tienden a echarle la culpa a los padres del fracaso escolar de los

hijos, y los que no perciben el papel que ellos pueden estar jugando en la presencia y

acentuación del rezago educativo, son maestros que, en igualdad de circunstancias,

lograrán resultados de aprendizajes más pobres y más desiguales con sus alumnos.

Recomendaciones

Escuela

Entre las estrategias que las escuelas pueden implementar para coadyuvar en

la permanencia de los estudiantes está la propuesta por Tinto (2006), que consiste en

que los mejores docentes deben ser empleados en los primeros semestres para

asegurar el éxito de los alumnos, asimismo se deben crear, y en algunos casos

reforzar, los servicios como biblioteca, centro de cómputo, acceso a Internet y

laboratorios, que soporten el plan de estudios y a su vez provean al estudiante de

productos culturales con el fin de mitigar las carencias del hogar.

Asimismo se deben privilegiar las interacciones positivas para elevar el sentido

de permanencia de los estudiantes, profesores, prefectos, administrativos y otros

agentes escolares, dando a conocer la visión, misión y objetivos de la institución,

reforzando la congruencia e integración mediante eventos académicos, culturales y

deportivos que provean de una identidad sólida al Sistema de Preparatorias Estatales.

Por otra parte, es importante la creación del departamento de orientación en las

escuelas que no cuentan con dicho servicio, éste debe coadyuvar a la detección de

alumnos en riesgo mediante el seguimiento de la trayectoria de los alumnos,


87

implementando acciones de consejo y orientación con el fin de clarificar y reforzar

las metas educativas de los estudiantes.

En cuanto al personal docente, éste debe procurar acciones intencionales,

proactivas e intrusivas, que no dejen el éxito de los estudiantes a la incertidumbre,

como señala Tinto, asimismo deben tener expectativas claras y altas hacia sus

alumnos.

Se deben implementar cursos enfocados a consolidar la preparación de los

docentes en el dominio de las asignaturas, de métodos y técnicas de evaluación, así

como en el dominio e implementación de metodologías didácticas, con base en una

pedagogía de contrato, en donde se determina explícita e implícitamente lo que cada

participante (profesor y alumno) tiene la responsabilidad de hacer, siendo éste un

sistema de obligaciones recíprocas parecidas a un contrato; asimismo se debe

promover la correcta implementación del aprendizaje cooperativo, el aprendizaje

basado en la solución de problemas y la utilización del Service-Learning, que

consiste en la integración de los conocimientos y materias transmitidas en el

currículo escolar con el aprendizaje y la realización de trabajos útiles y solidarios en

la comunidad donde residen los estudiantes.

Es importante apuntalar el papel del prefecto como un facilitador más del

aprendizaje de los alumnos, que coadyuve al fortalecimiento de hábitos de disciplina

y respeto entre los mismos estudiantes, para con los profesores, y entre profesor-

estudiante y con todo el personal en general. Para ello se propone la implementación

de cursos de capacitación en estos temas, así como de estrategias para la solución de

conflictos en ambientes escolares.

Se recomienda identificar a los estudiantes que presenten limitaciones y

carencias académicas con el fin de implementar asesorías que subsanen dichas


88

deficiencias. Igualmente recomienda impartir asesorías en asignaturas como

matemáticas, física, química e inglés, materias en las que existen altos índices de

reprobación, así como en cualquier otra asignatura en la que se requiera regularizar al

estudiante.

Administrativamente se debe identificar a aquellos estudiantes en riesgo

mediante la interpretación de datos socioeconómicos, e implementar becas para

subsanar las carencias económicas del hogar, asimismo se deben mejorar las

condiciones de trabajo de los profesores para así elevar su desempeño ante grupo.

Es importante implementar estrategias de comunicación entre la escuela y los

padres de familia para dar a conocer oportunamente el desarrollo académico de los

alumnos, con el fin de alertar a los padres en caso de un bajo desempeño escolar.

Por último, se deben considerar las estrategias del plan de retención propuesto

en el proyecto general, del cual se deriva este trabajo.

Recomendaciones para estudios posteriores

La población de estudio fueron los desertores dados de baja en el año 2006-

2007 y en ese sentido en este trabajo se consideró realizar el diagnóstico a partir de

las aportaciones de los mismos, complementando dicha información con la

perspectiva de los estudiantes regulares respecto a las causas de abandono de sus

compañeros. No se consideró incluir datos sociodemográficos y socioeconómicos de

estudiantes regulares, por lo cual sería conveniente que en trabajos posteriores

pudieran compararse estos datos (sociodemográficos, socioeconómicos, de capital

cultural, etc.) para conocer si existen diferencias entre ambos, así como para poder

ponderar la influencia de los distintos factores estudiados. Asimismo resultaría

conveniente realizar un muestreo probabilístico para poder generalizar estos

resultados.
89

Igualmente, para efectos de selección de la población a estudiar, se sugiere

diferenciar a los desertores que abandona definitivamente el sistema educativo y

aquellos que abandonan la institución (deserción aparente), así como aquellos que

reingresan a la misma escuela, con el fin de diferenciar la influencia de los distintos

factores que operan en cada uno.

Un área que debiera continuarse estudiando son las trayectorias escolares para

conocer con detalle el número real de estudiantes que desertan por generación, así

como la eficiencia terminal, aprobación y fracaso escolar, entre otros factores.

Asimismo se sugiere investigar la relación entre hábitos de estudio y deserción

escolar, así como el impacto de la carencia de hábitos de estudio en el desempeño

académico en el nivel medio superior.

Otra línea de trabajo interesante pudiera ser la relación entre la actitud del

profesor y su incidencia en la deserción de sus pupilos. Asimismo, otro ámbito de

trabajo relevante pudiera ser el clima en el salón de clase y la exclusión social, así

como el estudio del efecto de un bajo capital cultural en el desempeño académico.

Con respecto a las becas que buscan compensar las carencias económicas de los

estudiantes, se sugieren estudios que investiguen la incidencia de dichos recursos en

la permanencia de los alumnos, así como el empleo que los estudiantes y sus familias

hacen de éstas.

Por último, este trabajo contribuye al plan de retención de las escuelas

preparatorias estatales al proporcionar una perspectiva de las causas de la deserción,

así como de las características extraescolares de los potenciales desertores.

Por otra parte, brinda al Centro de Investigación Educativa de la SEGEY

información fidedigna de la situación que presenta el Sistema de Preparatorias


90

Estatales en materia de abandono escolar, a fin de coadyuvar en la mejora de las

escuelas y por ende en la disminución de las tasas de abandono.


91

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99

Apéndices
100

Apéndice A

Encuesta de identificación de factores socioeconómicos para estudiantes que


interrumpieron sus estudios en las Preparatorias Estatales.

La facultad de Educación con apoyo del Sistema de Preparatorias


Estatales lleva acabo el proyecto Aspectos clave de la gestión educativa
que inciden en el rezago y deserción en el nivel medio superior del
Sistema de Preparatorias Estatales del Estado de Yucatán, del cual se
desprende el presente proyecto titulado “Factores socioeconómico que
influyen en la deserción escolar de los estudiantes del Sistema de
Preparatorias Estatales de Yucatán” cuyo objetivo es conocer aquellos
factores no escolares que inciden en el abandono de los estudios en las
preparatorias que conforman el sistema, con el propósito de proponer
estrategias viables que pudieran apoyar en la atención de los problemas de
abandono.

Para lograr las metas que esta investigación se ha trazado


necesitamos de tu participación, por ello hemos preparado un cuestionario
en el cual se plantean preguntas relacionadas con tus vivencias y
características personales, cuya respuesta sincera brindará información
valiosa. Las respuestas serán manejadas con total confidencialidad.

Agradecemos de antemano tu valiosa participación.

Atte. José Antonio Castro Castillo


Becario del proyecto

Responsable Técnico del Proyecto: Mtra. Gloria O. Aguado López. Colaboradores: Mtra.
Zulema Aguilar Soberanis, Mtro. Mario José Martín Pavón, Mtra. María Elena Barrera
Bustillos. Clave CONACYT: YUC/05-21284 Clave UADY: FEDU-06-004
101

Encuesta de identificación de factores socioeconómicos para estudiantes que


interrumpieron sus estudios en las Preparatorias Estatales.

1) Edad: ___ años 2) Género: ( ) Hombre 3) Estado civil: ( ) Soltero (a)


( ) Mujer ( ) Casado (a)
4) Tienes hijos: ( ) Sí ( ) Unión Libre
( ) No

5) Escuela de procedencia: 6) Promedio de secundaria:


( ) Serapio Rendón ( ) 6 a 6.5
( ) Salvador Alvarado ( ) 6.6 a 7
( ) CTM ( ) 7.1 a 7.5
( ) Víctor Manzanilla Jiménez ( ) 7.6 a 8
( ) Agustín Franco Villanueva ( ) 8.1 a 8.5
( ) Alianza de camioneros ( ) 8.6 a 9
( ) Eligio Áncona ( ) 9.1 a 9.5
( ) Carlos Castillo Peraza ( ) 9.6 a 10

7) Semestre en el que abandonaste la preparatoria:


( ) 1ero.
( ) 2do.
( ) 3ero.
( ) 4to.
( ) 5to.
( ) 6to.

8) Tipo de baja:
( ) Reprobación académica
( ) Reprobación por inasistencias
( ) Voluntaria

9) Abandonaste esta escuela: 10) ¿Trabajabas cuando estudiabas en la


( ) Temporalmente (pienso volver) preparatoria estatal?:
( ) Cambio de escuela ( ) Sí
( ) No pienso seguir estudiando ( ) No

11) Vives con: 12) ¿De quién dependes económicamente?


( ) Padres ( ) Padres (ambos)
( ) Solo con tu padre ( ) Padre
( ) Solo con tu madre ( ) Madre
( ) Tus padres y tus abuelos ( ) Hermanos
( ) Otros familiares ( ) Abuelos
( ) Con mi pareja ( ) Yo me Mantengo
( ) Vivo sólo ( ) Otro:________________________

13) ¿Cuántas personas habitan el 14) ¿Contabas con alguna beca


lugar donde vives?: ______ mientras estudiabas?: ( ) Sí ( ) No

15) ¿Has repetido algún grado escolar antes de abandonar la ( ) Sí ( ) No


Preparatoria?
¿Cuál?:___________________________
102

16) ¿Cuál es el grado más alto de estudios de tus padres?


Padre Madre
( ) Primaria ( ) Primaria
( ) Secundaria ( ) Secundaria
( ) Bachillerato ( ) Bachillerato
( ) Carrera Técnica ( ) Carrera Técnica
( ) Licenciatura ( ) Licenciatura
( ) Postgrado ( ) Postgrado

17) ¿En qué trabajan tus padres?


(En caso de tener más de una entrada económica marca la d emayor ingreso)

Padre Madre
( ) Empleado de gobierno ( ) Empleada de gobierno
( ) Empleado del sector privado ( ) Empleada del sector privado
( ) Negocio propio ( ) Negocio propio
( ) Jubilado/ pensionado ( ) Jubilada/ pensionada
( ) Empleado doméstico ( ) Empleada doméstica
( ) Desempleado ( ) Ama de casa

18) Marca los aparatos eléctricos 19) Marca los servicios con los que que
hay en tu casa cuentas en tu lugar de residencia.
( ) Lavadora ( ) Agua potable
( ) Estufa ( ) Electricidad
( ) Refrigerador ( ) Sumidero
( ) DVD ( ) Teléfono
( ) Aire acondicionado ¿Cuántos? ____ ( ) Televisión por cable
( ) Computadora ¿Cuántas? ____ ( ) Internet
( ) Automóvil ¿Cuántos? ____
¿Cuántos baños hay en tu casa? ____

20) ¿Cuántos libros hay en el lugar donde vives? (sin contar libros de texto).
( ) De 1 a 5 ( ) De 16 a 20
( ) De 6 a 10 ( ) De 21 a 25
( ) De 11 a 15 ( ) Más de 25

21) ¿Cuánto tiempo empleabas 22) ¿Cómo te transportabas para


para llegar a la escuela? asistir a la escuela?

( ) menos de ½ hora ( ) Camión


( ) entre 30 min. a 1 hora ( ) Automóvil
( ) entre 1 hora a 1 ½ hora ( ) Motocicleta
( ) más de 1 ½ hora ( ) Bicicleta
( ) A pie
103

23) De el siguiente listado marca 3 24) ¿Cuántas horas ves


opciones que representen los tipos TV en promedio a la
de programas que ves en Tv. semana? ____________
( ) Videojuegos
( ) Programas culturales
( ) Deportes
( ) Noticias
( ) Películas
( ) Caricaturas
( ) Series
( ) Programas musicales
( ) Programas de espectáculos
( ) Telenovelas

De acuerdo con la siguiente escala:

Siempre: 5
Frecuentemente: 4
A veces: 3
Rara vez: 2
Nunca: 1

25) Marca la frecuencia con la que tu padre, tu madre y tú realizan las siguientes
actividades:

Actividades Padre Madre Yo


Leer periódico ( ) ( ) ( )
Leer libros ( ) ( ) ( )
Leer revistas ( ) ( ) ( )
Escuchar la radio ( ) ( ) ( )
Ver televisión ( ) ( ) ( )
Asistir a conciertos o eventos musicales ( ) ( ) ( )
Asistir a eventos deportivos ( ) ( ) ( )
Asistir a exposiciones y teatro ( ) ( ) ( )
Asistir a bares, disco u otro similar ( ) ( ) ( )
Asistir al cine ( ) ( ) ( )
Participar en actividades religiosas ( ) ( ) ( )
Participar en actividades artísticas-culturales ( ) ( ) ( )
Participar en actividades deportivas ( ) ( ) ( )
Participar en actividades políticas ( ) ( ) ( )
104

De las siguientes afirmaciones subraya la opción que consideres correcta

26. Mis padres me apoyan en mis estudios.


Siempre Frecuentemente A veces Rara Vez Nunca

27. Me siento relajado cuando estoy en casa.


Siempre Frecuentemente A veces Rara Vez Nunca

28. Me siento en confianza cuando estoy en casa.


Siempre Frecuentemente A veces Rara Vez Nunca

29. Me siento temeroso cuando estoy en casa.


Siempre Frecuentemente A veces Rara Vez Nunca

30. Me siento contento cuando estoy en casa.


Siempre Frecuentemente A veces Rara Vez Nunca

31. Me siento seguro cuando estoy en casa.


Siempre Frecuentemente A veces Rara Vez Nunca

32. Tengo una buena relación con mi madre.


Siempre Frecuentemente A veces Rara Vez Nunca

33. Tengo una buena relación con mi padre.


Siempre Frecuentemente A veces Rara Vez Nunca

34. Asistí a clases antes de dejar la escuela.


Siempre Frecuentemente A veces Rara Vez Nunca

35. Dispongo de suficiente tiempo para estudiar.


Siempre Frecuentemente A veces Rara Vez Nunca

36. Estudio con al menos tres días de anticipación para mis exámenes.
Siempre Frecuentemente A veces Rara Vez Nunca

37. Dispongo de un lugar adecuado para el estudio.


Siempre Frecuentemente A veces Rara Vez Nunca

38. Consulto información en la biblioteca de ser necesario.


Siempre Frecuentemente A veces Rara Vez Nunca

39. Tengo amigos.


Siempre Frecuentemente A veces Rara Vez Nunca

40. Soy aceptado por el grupo.


Siempre Frecuentemente A veces Rara Vez Nunca
105

41. Mis amigos estudian.


Siempre Frecuentemente A veces Rara Vez Nunca

42. Siempre estoy solo.


Siempre Frecuentemente A veces Rara Vez Nunca

43. Ando en pandillas.


Siempre Frecuentemente A veces Rara Vez Nunca

44. Consumo bebidas alcohólicas.


Siempre Frecuentemente A veces Rara Vez Nunca

45. Consumo Drogas.


Siempre Frecuentemente A veces Rara Vez Nunca

46. Fumo.
Siempre Frecuentemente A veces Rara Vez Nunca

47. Mis amigos consumen drogas.


Siempre Frecuentemente A veces Rara Vez Nunca

48. Mis amigos consumen bebidas alcohólicas.


Siempre Frecuentemente A veces Rara Vez Nunca
106

49. ¿Cuál(es) fue(ron) la razón(es) por la que abandonaste la preparatoria


estatal?

50. ¿Qué tipo de ayuda que la prepa pudiera haberte prestado hubiese evitado
tu salida?

Reservamos este espacio para que puedas comentar algún punto que

consideres que es importante para tu situación, el haber dejado la escuela

estatal, y que no fue incluido en el cuestionario.


107

Apéndice B Grupos de enfoque

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