Escuela Normal Superior Nº 4 “Dr.

Estanislao ZEBALLOS”

Para 4to 4ta - Letras -

Trabajos sobre Ciencias Biológicas, acerca del sistema neuroendócrino.

Partiendo de lo conversado y anotado en clase, así como de los dos aportes impresos (el de sistema
nervioso y el de sistema endócrino y las hormonas), quiero proponerles algunas actividades que les
ayuden a interpretar cuestiones importantes sobre estos temas.

Una es el reconocimiento de la localización de la sustancia blanca y la sustancia gris en los diversos

órganos del sistema nervioso central (los nervios, con alguna diferencia según zona, son de sustancia
blanca). Para eso, consulten esquemas de los cortes transversales de los principales órganos. No
olviden que, en esos dibujos (que podríamos hacer nosotros mismos con sólo conseguir un encéfalo de
vaca, por ejemplo, y usar un cuchillo filoso), podemos localizar además un conducto que contiene
líquido cefalorraquídeo entre las meninges. Y ese líquido circula, todo lo largo del sistema central,
cumpliendo funciones similares a las de la sangre. Pero es distinto. Otra tarea, entonces, ver cómo es y
cómo son las meninges, así como los diversos nombres y formas de ese conducto (epéndimo,
ventrículos).

¿Saben de dónde tomé esta imagen? Véanlo ustedes mismos, en

especial UNO de USTEDES . . . . . abp2-quimica-biologia.blogspot.com

De todos modos, vean los libros, busquen sitios en Internet, . . . (ayudan mucho los colores, no lo
olviden), pero comencemos a reflexionar (y a producir materiales sobre otros asuntos. Estamos en la
modalidad de Letras). ¿Qué podemos decir, RAP o poema clásico, con o sin fotitos, con música suave
de fondo o estruendosas irrupciones del cañón de la realidad cotidiana sobre estos monstruos que nos
dirigen la vida: el sistema de las reacciones rápidas y el de la regulación lenta?. El que nos salva de ser
aplastados por un camión, en combinación con los sentidos (escuchamos el bocinazo, vemos el faro
izquierdo cerca de nuestra cabeza, …). Y el que nos prepara para el embarazo (claro, en los seres
femeninos) o nos permite “fortalecer” nuestros huesos. Pero, ¿es tan cierto que son muy diferentes y
dedicados a “tareas” tan distintas y de “tiempos diferentes”?.

Justamente, comprender las coincidencias, las similitudes, la integración, es lo que ha llevado a pensar
en “El sistema neuroendócrino”. No se pudo pensar en eso, allá por los inicios del siglo XX, cuando no
se reconocía más que órganos conspicuos (es decir, “grandes”) y no se sabía que algunas sustancias
están en “ambos sistemas”: la adrenalina, por ejemplo. Una típica hormona, producida en la médula de
las glándulas suprarrenales, también se encuentra como neurotrasmisor en las sinapsis. Miren que
notable: médula, . . . la espinal, la de los huesos, la de la glándula suprarrenal, . . . Un tema “medular”
¿Ven como algunas palabras han quedado en ciertos temas o vocabularios, como repetidas . . . . . ?
El comunicador de turno (no era un periodista especializado, era un científico, generalmente un médico) ¡se
la creía! Estaba presentando “lo más importante” . . . . .

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La relación más íntima, en lo estructural, está significativamente en la base del cerebro, enlazando un
sector nervioso (el hipotálamo) con la que se creía la glándula madre del sistema hormonal: la hipófisis
o pituitaria. Un órgano pequeño (como una arveja), habitualmente “perdido” en las disecciones poco
cuidadas, en una cavidad de un hueso interno del cráneo. ¿Cuál? ¿Por qué le habrán llamado a ese
hueco, “silla turca”?

¿Qué pasa entre ellos? El órgano más importante (al menos es lo que se
ha dicho tradicionalmente de él) del sistema nervioso, ese rincón “oscuro” en su base (el hipotálamo – “hipo”=
debajo . . . ; “debajo” ¿de qué?) y la hipófisis. Wikipedia nos informa: “Aristóteles creía que el moco nasal (llamado
pītuīta en latín) se generaba en el cerebro, y salía por la nariz. En 1543, Vesalio escribió lo mismo: que el moco nasal
procedía de esa glándula en el cerebro. De allí el nombre «pituitaria»: glándula generadora de moco. En el siglo siguiente
(XVII) se deshizo el error (el moco no provenía del cerebro, sino del interior de la misma nariz), y la anatomía ha preferido
renombrar a esa glándula «hipófisis». Desde 1723, en latín científico, se documenta el nombre «pituitaria» o «membrana
pituitaria» (‘mucosa generadora de moco’) para la mucosa nasal o mucosa olfatoria.” ¡¡¡Zas!!!, el famoso “Tenés
caca en la cabeza”, ahora recreado como “Tenés moco . . . . .”

¡Cuántos errores! Y pensar que a uno se le puede arruinar la vida en un examen por decir una pavada
similar . . .

Pero aceptemos el desafío. Tenían poco para comprender. Y sin embargo, trataban de averiguar. Eso es
lo que no ha cambiado. En las mentes investigativas, claro. Hay quienes no se ocupan de averiguar
nada. ¿Les hice acordar a alguien? ¿Alguien se sintió tocado?

Vamos cerrando esta propuesta de trabajo. Y de reflexión. A ver si se animan a producir algo (un
instrumento de comunicación –pero novedoso-, no sólo “recorto y pego”), para decir lo que sabemos y
pensamos sobre estas funciones tan valiosas: coordinar, regular, organizar, dirigir, . . .

Por ejemplo, ¿cómo funciona nuestro cuerpo en situaciones especiales, como un enfriamiento
repentino y prolongado, o la proximidad del parto, o la imagen de una bellísima joven escasa de ropas
–ven que me pensé motivaciones de naturaleza distinta para géneros diferentes-?

En cualquiera de ellas se ponen en juego receptores de los sentidos (los de Krause, localizados en la
piel), los del dolor y la presión (en las paredes del músculo uterino), los asociados a los conos y
bastoncitos (en la retina del ojo). Y se modifican los estados de órganos nerviosos y hormonales.
Algunas de las “cosas que nos pasan” son evidentes: temblamos o tenemos escalofríos, se dilata la
cavidad pelviana y ponen turgentes los pezones, se hace evidente la erección peneana, . . .

¿No pasan otras cosas no evidentes?. ¿Cuáles son las vías y órganos nerviosos que intervienen? ¿Y las
hormonas cuya concentración aumenta? Finalmente, ¿esos cambios son persistentes o declinan?
¿Mediante qué mecanismos se sostienen los cambios o “vuelve” la normalidad?

Que tengan suerte en sus búsquedas y producciones. Y sobre todo, que se animen a pensar y
entusiasmarse con ellas. No dejen de consultarme por letrascuarto4@gmail.com.