SOFÍSTICA

Son un amplio grupo de intelectuales griegos que, a cambio de una elevada

remuneración, enseñan en la Atenas de los s. V y IV a. de C. aunque muchos se
preocupaban sólo de conseguir un triunfo dialéctico y, por ello, tienen una
connotación peyorativa Cabe decir que los sofistas eran grandes viajeros y que
ninguno era ateniense (luego no podían participar en la asamblea).
Surgen porque en esta época la filosofía cosmológica de los presocráticos está en
crisis y porque aparecen nuevas necesidades sociales y educativas como
consecuencia del desarrollo de la democracia ateniense (y de la consiguiente
necesidad de hablar bien en público).
Aunque su ocupación fundamental era la enseñanza de la retórica y la preparación
para el éxito social en la antenas del momento, dentro de este movimiento deben
distinguirse dos generaciones de pensadores, la de aquellos que realmente han
hecho interesantes aportaciones a la historia del pensamiento y los que solamente
eran maestros de retórica y que atendiendo principalmente a lo individual
enseñaban a utilizar argumentos falaces (engañosos) Según esto los principales
sofistas se dividen en dos grandes grupos:
1) Los que dirigen su investigación hacia las bases de la legitimidad de las
leyes, y buscan los fundamentos racionales de la sociedad y de los valores
sociales y morales, preocupándose así del ámbito de los social. Con ello se
enfrentan a lo generalmente aceptado por la tradición y crean nuevas vías
de investigación. Entre ellos se encuentran: Protágoras y Gorgias.
2) Aquellos cuyos intereses estaban más cercanos a la consecución de un
triunfo meramente dialéctico sobre sus adversarios que a la consecución de
la verdad, fijándose con ello únicamente en el terreno de lo personal e
individual. Entre estos podemos situar a Calicles y Trasímaco.
No obstante, a pesar de las mencionadas diferencias, y a pesar de que los
diferentes sofistas no forman una única escuela, en general comparten varios
rasgos, a saber:

1) Cobran por sus enseñanzas. Su principal ocupación es la enseñanza, que

efectúan a cambio de una elevada remuneración, ya que consideran que esta
tarea es propiamente un trabajo y no sólo una obligación moral (como concebía
Sócrates su enseñanza).

2) Comparten un cierto relativismo y escepticismo:

a) Como escépticos los sofistas entienden que si hay verdad absoluta es
imposible conocerla. Así Gorgias afirmará “no hay ser; si lo hubiera, no
podría ser conocido, si fuera conocido, no podría ser comunicado su
conocimiento por medio del lenguaje” Su escepticismo es filosófico y
gnoseológico. Reducción del conocimiento a la opinión y de la verdad a las
apariencias.

b) Como relativistas los sofistas entienden que no hay verdades o normas

morales absolutas, que estas siempre deben ser analizadas en relación con
algo y no en un vacio absoluto (el que roba será ladrón y merecedor de una
represalia legal dependiendo de sus circunstancias) Es por este motivo que
Protágoras puede afirmar que “el hombre es la medida de todas las cosas,
de las que son en cuanto que son y de las que no son en cuanto que no
son” Los sofistas son relativistas culturales, religiosos, morales y también lo
son en el terreno de la política.
3) Comparten la preocupación y distinción entre la physis y el nomos y la asunción
de la convención. Los sofistas entiendes que las normas morales y políticas ya
no vienen determinadas por una instancia superior e inamovible (linaje, dioses,
logos) sino que son fruto del trabajo, el acuerdo y la decisión humana.
a) Ni las normas políticas ni sus instituciones son sagradas, todas las normas e
instituciones podrían ser otras.
b) Respecto a la moral y la distinción physis-nomos, junto a los últimos sofistas
debemos matizar que estos consideran que en este terreno sí que impera lo
natural pero que esto se reduce a dos leyes: la ley del más fuerte y la de la
búsqueda del placer y que toda ley establecida por los hombres que viole
esas normas será antinatural.

Con los sofistas se inaugura una etapa ilustrada de la filosofía en la que se confía
plenamente en el hombre y en su capacidad racional. Con ellos la filosofía cambia
de orientación, deja de mirar al cosmos (metafísica) y para analizar al ser humano
(antropología) Con ellos se inaugura también, el eterno debate sobre las normas
morales, la ley positiva (nomos) y la ley natural (physis). A pesar de que en su
época recibieron fuertes críticas por parte de Sócrates y de que no estaban bien
considerados por platón la filosofía contemporánea, de la mano de Nietzsche,
valorara este movimiento filosófico que considerará auténticamente filosófico.