INFORMACIÓN GENERAL DE CHINA

La República Popular China conocida comúnmente como China tiene una

superficie total de aproximadamente 9,6 millones de kilómetros cuadrados. Es el
4º país más grande del mundo, tras Rusia, Canadá y los Estados Unidos. Su
superficie equivale a 19 veces la de España. También es el país más poblado del
mundo con más de 1.300 millones de habitantes, el 20% de la población mundial.
Es una república socialista gobernada por el Partido Comunista de China, según
un régimen unipartidista. Su capital es Pekín y la ciudad más poblada del país es
Shanghái.

Dentro de su territorio acoge distintos tipos de paisajes, desde praderas, estepas

y desiertos hasta montañas nevadas y bosques subtropicales. En el oeste se
sitúan las altas cordilleras montañosas del Himalaya y Tian Shan, que ejercen de
frontera natural entre China e India y Asia Central. El este del país está bordeado
por una línea costera de 20.000 kilómetros de longitud bañada por el Mar de
China.

China ocupa el primer lugar del mundo en exportaciones. Poco a poco el país se
ha ido convirtiendo en una superpotencia mundial.

Tiene fronteras con 14 países: Afganistán, Bután, Birmania, India, Kazajistán,

Kirguistán, Laos, Mongolia, Nepal, Corea del Norte, Pakistán, Rusia, Tayikistán y
Vietnam.

Las ciudades más importantes son Pekín, Shanghái y Hong Kong.

Nombre
El nombre español "China", similar en la mayoría de las lenguas europeas, podría
proceder del nombre de la dinastía Qin, la primera dinastía imperial. En la
antigüedad, se utilizó también el nombre Catay. Éste es el nombre con que se
llamaba a China en los relatos medievales europeos, como los "Viajes de Marco
Polo".

Organización territorial

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A nivel provincial el país se divide en 23 provincias (Anhui, Fujian, Gansu,
Guangdong, Guizhou, Hainan, Hebei, Heilongjiang, Henan, Hubei, Hunan, Jiangsu,
Jiangxi, Jilin, Liaoning, Qinghai, Shaanxi, Shandong, Shanxi, Sicuani, Taiwán,
Yunnan, y Zhejiang), 5 regiones autónomas (Guangxi, Mongolia Interior,
Ningxia, Xinjiang, y Tibet), 4 municipalidades bajo jurisdicción central (Pekín,
Chongqing, Shanghai, y Tianjin), y 2 regiones administrativas
especiales(Hong Kong y Macao).

Las municipalidades de Pekín, Tianjin, Shanghái y Chongqing incluyen algunas de

las mayores urbes del mundo y están bajo administración directa. Las antiguas
colonias europeas de Hong Kong y Macao mantienen una gran autonomía como
regiones administrativas especiales, conservando su propio sistema económico y
judicial, además de muchas características propias de estados independientes,
como su propia moneda, dominio de Internet, prefijo telefónico, bandera, etc.

Uso horario

Pese a la gran extensión de China, el país tiene un sólo huso horario (UTC+8).
Esto implica que en el extremo oeste, el sol se encuentra en su cenit a las 3 pm,
mientras en el extremo este ocurre a las 11 am. Debido a esto, los habitantes del
extremo oeste han atrasado la vida para no comenzar las actividades de noche.

Economía

Tras el final de la Guerra Civil China, el Gobierno de la nueva República Popular,

bajo la dirección del Partido Comunista de China, comenzó a aplicar una serie de
reformas económicas de carácter socialista, tales como la nacionalización de las
empresas privadas y la colectivización agraria. Los dirigentes chinos apostaron
en un primer momento por el modelo soviético.

Tras 5 años, Mao decidió alejarse del modelo soviético y elevar el desarrollo
industrial de China hasta los niveles de los países más industrializados, pero las
medidas económicas tomadas resultaron un fracaso.

Tras la muerte de Mao, el dirigente histórico del Partido Deng Xiaoping se hizo
con el poder e impulsó una serie de reformas económicas. Aunque el Estado
conservaba su función planificadora, bajo la dirección del Partido Comunista, se
comenzó a fomentar la creación de empresas privadas, a la vez que se alentaba
la entrada de capital extranjero, necesario para financiar el desarrollo de
infraestructuras y de una base industrial que en ese momento, finales de los años
70, era aún muy pobre.

A partir de 1979 se aceleraron las reformas económicas de tipo capitalista,

aunque manteniendo la retórica de estilo comunista. Al mismo tiempo, la
economía china se abrió al exterior.

Las reformas económicas contribuyeron a un crecimiento económico muy intenso

a lo largo de los años 80. Tras la intervención del Ejército en las protestas de la
Plaza de Tian'anmen de 1989, las sanciones internacionales frenaron de manera
drástica el crecimiento económico. Sin embargo, a partir de 1992, Deng Xiaoping
dio el respaldo definitivo a las reformas económicas. Tras la confirmación de que
la política económica mantenía la orientación reformista y de apertura de los
mercados chinos al exterior, la economía alcanzó tasas de crecimiento

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económico sin precedentes. En ese año de 1992 el crecimiento del producto
interior bruto alcanzó el 14,2% y se mantuvo en torno al 10% durante los años
siguientes, hasta la actualidad.

Las reformas en la política económica para fomentar la inversión extranjera,

determinaron la creación de zonas económicas especiales en la costa,
convirtiendo a China en la mayor potencia manufacturera del mundo, sobre todo
en el sector de la producción de electrodomésticos y textiles debido al bajo coste
de la mano de obra. De hecho, se calcula que aproximadamente un 25% de
todos los bienes manufacturados del mundo se produce en China.

Desde 2004 la Unión Europea (UE) es el principal socio comercial de China, quien
a su vez es segundo socio comercial de la organización europea.

El proceso de apertura iniciado ha permitido a las regiones costeras un despegue

económico vertiginoso con tasas medias de crecimiento superiores al 10%. Las
regiones interiores, no obstante, han experimentado un despegue económico
más moderado, con tasas de crecimiento en torno al 7%. Este despegue a dos
marchas ha abierto una brecha entre la costa y el interior.

El 16 de marzo de 2007, la Asamblea Nacional Popular de China reconoció por

primera vez la propiedad privada mediante una ley, ampliamente debatida
durante 13 años. La medida no afectó, sin embargo, al campo y las tierras de
cultivo, de propiedad colectiva y cedidas en usufructo por el Estado a los
campesinos.

Demografía

Con una población de 1.300 millones habitantes (6 de enero de 2004), es el país

más poblado de la Tierra.

La República Popular se considera a sí misma una nación multiétnica, con 56

grupos reconocidos. El 95% son de etnia han.

En un intento de limitar su población, el gobierno ha adoptado una política que

limita las familias urbanas a un sólo niño y las rurales a dos cuando el primero es
niña. Debido a que los niños son considerados económicamente más útiles en las
áreas rurales, existe un alto índice de abortos femeninos en busca de asegurar
que el segundo niño sea varón.

Con un incremento de unos 10 millones de habitantes anuales, se estima que en

el 2043 tendrá unos 1.550 millones de pobladores, y que la población se
estancará en torno a esta cifra.

Arte y Cultura

La gran extensión territorial de la República Popular China tiene como

consecuencia una gran diversidad cultural.

El principal grupo étnico y cultural del actual Estado chino lo constituyen los
llamados "chinos han", el grupo humano generalmente designado como "chinos"

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(95% de la población). Ocupan tradicionalmente toda la zona central y
septentrional del territorio.

La cultura han tiene como rasgo de identidad destacado la lengua china, que
tiene sus raíces en las primeras inscripciones de la época de la dinastía Shang,
en el II milenio a. de C. En la época de la dinastía Zhou, en el I milenio a. de C. se
consolida la forma escrita de la lengua: el chino clásico, que será la base de la
lengua culta o literaria hasta comienzos del siglo XX. La unidad de la lengua
china a lo largo de un periodo tan extenso se debe precisamente al uso de una
forma escrita única: la escritura china, basada en varios miles de signos gráficos
o caracteres que representan las sílabas, por lo general palabras o morfemas, del
idioma.

Los movimientos reformistas de finales del siglo XIX y principios del siglo XX,
supusieron cambios importantes en la cultura tradicional china, en especial en el
ámbito de la lengua. Frente al uso del chino clásico como lengua culta, el
movimiento reformista defendió la adopción de una norma basada en la lengua
hablada. El gobierno de la República de China primero y el de la República
Popular después promocionaron la forma pekinesa del chino mandarín como
"lengua nacional". Además la República Popular China llevó a cabo otros dos
grandes proyectos de reforma lingüística: la adopción del pinyin como sistema de
transcripción y representación fonética oficial del chino y la simplificación de los
caracteres chinos. Esta última reforma es una de las más controvertidas, dado el
valor cultural y emocional asociado tradicionalmente al sistema de escritura.

En el plano artístico, en China han tenido gran importancia histórica la pintura, en

especial la representación de paisajes, la cerámica, la caligrafía, y la poesía como
género literario.

Entre los muchos tipos de cerámica son especialmente destacables la

verdeceladón (de un color verde grisáceo) y la porcelana ming (blanca pintada de
azul). La pintura se ejecuta sobre papel o seda, aplicando tinta o acuarela con
pincel. Otras artesanías tradicionales de interés son las tallas de esmalte, marfil o
jade, el cloisonné, los frascos de rapé (pintados o tallados) y los abanicos.

En las artes escénicas, que cobran importancia a partir de la dinastía Yuan,

destacan las representaciones cantadas, como la Ópera de Pekín.

Algunos inventos chinos

Muchos objetos de uso cotidiano se han inventado en China: el libro impreso, la

seda, la porcelana, el arado de hierro, la pólvora, las sombrillas, las cometas, el
ábaco, el papel moneda, el gres o la brújula.

Religión

Las religiones predominantes de China son el budismo, el taoísmo, el

confucianismo y la religión tradicional china que, en muchos casos, son
practicadas conjuntamente y en una forma de sincretismo religioso.

Historia de China

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La historia de China, una de las civilizaciones más antiguas del mundo con
continuidad hasta la actualidad, tiene sus orígenes en la cuenca del Río Amarillo,
donde surgieron las primeras dinastías.

La enorme extensión que ocupa el estado actual de la República Popular China

hace que, inevitablemente, su historia abarque a un gran número de pueblos y
civilizaciones. Sin embargo, el hilo conductor está íntimamente asociado a la
evolución de la lengua china y su sistema de escritura basado en los caracteres.

La narración tradicional china de la historia se estructura en dinastías, es decir,

los acontecimientos históricos se explican como el resultado de sucesivas
dinastías de reyes y emperadores que pasan por etapas alternas de auge y
declive, y abarca más de 3.000 años. El poder de los emperadores residía en su
origen divino y era ilimitado. Para legitimar el cambio de poder, cada nueva
dinastía se escudaba en que la anterior había ofendido a los dioses y había
perdido su favor.

Prehistoria

El territorio que actualmente ocupa la República Popular China ha estado poblado

desde hace miles de años.

El Homo sapiens hace su aparición hace unos 40.000 años. Hace unos 10.000
años se empieza a cultivar arroz en la cuenca del río Yangtsé. En el VIII
milenio a. C. las culturas de la zona del valle del río Amarillo se hicieron
sedentarias y un milenio después comenzó la domesticación de animales.

Era Antigua

Dinastía Xia (2.100-1.600 a.c.)

Se tiene conocimiento de esta dinastía a través del relato de Sima Qian. Este
autor escribió su obra más de 15 siglos después basándose en tradiciones, por lo
que se duda de los nombres de los 17 reyes que la formaron, e incluso se duda
de que la dinastía haya existido realmente.

Dinastía Shang (1.600-1.050 a.c.)

El reino Shang era una sociedad altamente desarrollada, gobernada por una
clase hereditaria de aristócratas. El reino no constaba de un territorio
consolidado, sino más bien de una red de ciudades que respetaban la autoridad
del rey. Estaba dividida en dos clases sociales, la nobleza y los plebeyos, guiados
por un sacerdote rey. Fueron los primeros en producir bronce a gran escala.
Realizaron delicadas tallas en jade, tejidos de seda y trabajos en bronce. También
durante este período fue desarrollado un sistema de escritura que usaba más de
3.000 símbolos, tallados en trozos de hueso, que evolucionó más tarde en los
caracteres usados en el idioma chino.

Dinastía Zhou (1.066-221 a.c.)

La dinastía Zhou derrocó a los Shang y estableció su propia dinastía. La sociedad

Zhou tenía un sistema de clases parecido al de los Shang, con aristócratas y

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plebeyos, y agregaron la clase esclava. La Dinastía Zhou controlaba solamente
partes del norte de China. Establecieron su capital en Xian.
Durante un primero período las ciudades crecieron, creando una clase comercial
que usaba dinero en vez del trueque. La fabricación del bronce alcanzó un pico
artístico y técnico y hubo grandes pensadores y filósofos, tales como Confucio.
Posteriormente vino una época de gran descontento social y numerosos
conflictos bélicos, y la corte se trasladó al este, cerca de la actual Luoyang.

Era Imperial

Dinastía Qin (221-206 a.c.)

El rey de los Qin funda una nueva dinastía y toma para sí el nuevo nombre de
huángdì, de connotaciones religiosas, que se traduce por "emperador". A partir
de ese momento todos los monarcas chinos posteriores utilizarán este título,
abandonando la denominación de "reyes". Es la primera dinastía de una China
reunificada y mucho más grande y fuerte que lo conocido hasta entonces.
El Estado Qin llevó a cabo una labor intensa de unificación de normas: se
unificaron las pesas y las medidas y el sistema de escritura. Se reclutaron a la
fuerza miles de trabajadores para comenzar la construcción de la Gran Muralla. El
emperador Qin Shi inició la construcción de su mausoleo, con el famoso ejército
de Guerreros de Terracota, para protegerlo de sus enemigos en la otra vida.
A pesar del éxito de la unificación, la dinastía Qin se vino abajo tras la muerte de
Qin Shi. Su crueldad y los numerosos trabajos que impuso al pueblo sembraron el
descontento; tras su muerte los rebeldes acabaron con la dinastía Qin y
arrasaron su capital, Xianyang. En 206 a. c. se funda una nueva dinastía: los Han.

Dinastía Han (206 a.c.-220 d.c.)

Con esta nueva dinastía, China prosperó con rapidez, la agricultura, la industria
y el comercio florecieron, y el imperio se extendió por Asia Central, Corea y
Vietnam.
Se inauguró la Ruta de la Seda con Asia Central e India. Se inventó el papel. El
budismo llega a China por el contacto con otros pueblos asiáticos a través de las
rutas comerciales.

Periodo de División (220-589)

Tras la caída de la dinastía Han, estalló una guerra civil que dividió China.
Durante 350 años se sucedieron 14 cortas dinastías y 16 reinos, y la guerra fue
casi constante. Hubo varias capitales.

Dinastía Sui (589-618)

En el año 581 se proclamó esta nueva dinastía y 8 años después, en 589, la

dinastía Sui derrotó a la débil dinastía Chen del sur, con lo que se consiguió la
reunificación de China.
En este período regresó la estabilidad política y social. Se amplió la Gran Muralla,
se extendió el comercio, y también fue una época de promoción del budismo.

Dinastía Tang (618-907)

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A pesar de todas las luchas por el poder que se sucedieron en estos años, fue
una época de paz y prosperidad. Las artes florecieron y se importaron técnicas y
estilos de otras culturas, como la orfebrería de plata. Se aceleró la expansión del
budismo. La dinastía Tang representa una de las épocas gloriosas de China.

Periodo de las Cinco Dinastías y los Diez Reinos (907-960)

Tras el fin de la dinastía Tang, con la fundación de la dinastía Liao en el norte de

China, se inicia una etapa de inestabilidad que vería sucederse cinco dinastías
breves en el norte de China, mientras que en el sur aparecieron diez reinos
independientes. Mientras en el norte se fueron creando estructuras políticas más
o menos sólidas, los Diez Estados del Sur se debilitaron por pequeñas guerras de
conquista. En el año 960, se inició el proceso de unificación del país.

Dinastía Song (960-1.279)

Los Song gobernaron durante un período de esplendor cultural y crecimiento

urbano sin precedentes. Esta dinastía desarrolló las comunicaciones y el
transporte. Crearon grandes fábricas de producción en masa, especialmente de
porcelana. Se produjo un gran desarrollo del comercio. Se generalizó el uso de
dinero, y aumentó de manera espectacular el movimiento de personas y
mercancías dentro del país. Aparecieron las grandes ciudades, y con ellas una
nueva clase media con nuevas necesidades de consumo.

Dinastía Yuan (1.279-1.368)

Los mongoles, pueblo nómada del norte, llegaron a establecer uno de los
mayores imperios de la historia de la humanidad. Bajo su gran líder Gengis Kan,
las conquistas mongolas llegaron a unir bajo su imperio territorios tan distantes
como Europa Oriental, Irán y China. Este dividió el imperio en cuatro reinos, uno
para cada hijo. Su nieto Kublai Kan fundó una dinastía al estilo chino, bajo el
nombre Yuan, con capital en Pekín. 8 años después derrotó a la dinastía Song, en
1279.

En este período China pasó a formar parte del vasto imperio mongol, que cruzaba
toda Asia hasta Polonia y Hungría. Se reabrió la Ruta de la Seda y se mantuvieron
relaciones diplomáticas con Europa. En sus crónicas, Marco Polo cuenta que
estuvo 21 años al servicio de Kublai Kan y su corte.

Los emperadores mongoles tuvieron que enfrentarse a la difícil tarea de gobernar

una sociedad muy diferente de la suya. El periodo Yuan estuvo marcado por una
gran inestabilidad social. La ausencia de leyes claras de sucesión dinástica
provocó una guerra civil entre los nobles mongoles que condujo al final de la
dinastía.

Dinastía Ming (1.368-1.644)

El desorden social del final de la dinastía Yuan provocó numerosas rebeliones

contra los mongoles. Un general rebelde de origen humilde, Zhu Yuanzhang,
funda la dinastía Ming en 1368, estableciendo la capital en Nankín.
Su hijo Yongle trasladó la capital a Pekín en 1.421, donde mandó construir una
ciudad amurallada con la Ciudad Prohibida en el centro. La Gran Muralla fue
fortificada y ampliada. En el S. XV China se convirtió en la primera potencia

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marítima del mundo, con embarcaciones que eclipsaban a las de Europa. Había
una gran demanda de porcelana, seda y otros artículos de lujo en Japón y Oriente
Próximo. En 1.514 llegaron a China los primeros comerciantes portugueses para
comprar té, que empezaba a ponerse de moda en Europa, y se establecieron en
Macao. En el S.XVII el comercio con Europa estuvo liderado por los holandeses, y
100 años después por los británicos.
Los últimos años de la dinastía Ming contaron con numerosos levantamientos
campesinos, y ataques de piratas japoneses. Las fuerzas rebeldes buscaron
apoyo en el exterior para acabar con el reinado Ming.

Dinastía Qing (1.644-1.911)

En el año 1644, la dinastía Qing, procedente de Manchuria, conquista Pekín.

En China, la dinastía Qing ha sido considerada una dinastía opresora. Los
manchúes impusieron su estilo de peinado y su forma de vestir a la población
china, y la lengua manchú se utilizaba para los asuntos más importantes en la
corte, dominada por la clase dirigente de origen manchú.
La dinastía Qing consolidaría la expansión territorial de China, incorporando al
imperio Taiwán, Tibet, Xinjiang y Mongolia.
Durante el S.XVIII aumentó el contacto con Occidente a través de los jesuitas y el
comercio, pero a mediados del siglo los chinos se hicieron con el control del
comercio y cerraron el país (excepto Cantón) a los mercados extranjeros. El
S.XIX fue uno de los más turbulentos: hubo numerosos levantamientos internos,
desastres naturales y luchas con Occidente por el dominio del comercio. La más
importante de las rebeliones antimanchúes fue la Rebelión Taiping, que causó
millones de muertos entre 1851 y 1864 y devastó el sur y el centro de China.
A lo largo del siglo XIX se sucedieron las disputas comerciales con las potencias
occidentales, que dieron lugar a la Primera Guerra del Opio, que enfrentó a China
con el Reino Unido entre 1839 y 1842, y a la Segunda Guerra del Opio, entre
1856 y 1860, en la que una alianza franco-británica tomó la ciudad de Cantón. El
resultado de estas guerras fue la firma de los tratados de Nankín y de Tianjin, por
los que el Reino Unido consiguió la soberanía sobre el actual territorio de Hong
Kong, además de derechos comerciales y de navegación para las potencias
occidentales.
En las últimas décadas de la dinastía Qing, bajo el mando de la poderosa
Emperatriz Regente Cixi continuaron los conflictos con las potencias extranjeras
por disputas comerciales. Además, la rivalidad con Japón por la influencia sobre
Corea provocó la guerra chino-japonesa entre 1894 y 1895. Tras la derrota china
en esta guerra, se firma el Tratado de Shimonoseki, por el que China reconocía la
independencia de Corea, que pasaba a estar bajo influencia japonesa, y cedía
Taiwán a Japón.
El descontento con el gobierno imperial manchú se manifestó en la aparición de
movimientos revolucionarios que pedían la formación de una república.

Era Moderna

República de China

El 10 de octubre de 1911 se produce el Levantamiento de Wuchang, rebelión

contra la dinastía Qing, que acabará con el derrocamiento definitivo del último
emperador Qing, Puyi, en 1912.

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El líder revolucionario chino Sun Yat Sen, vuelve a China desde Estados Unidos, y
llega a un acuerdo con el destacado militar Yuan Shikai, que controlaba los restos
del ejército Qing en el norte, para que éste sea presidente. Sun Yat-sen vuelve
del exilio para instalarse en Cantón, desde donde dirige un partido político
fundado por él. También funda una academia militar, en la que se formará el
ejército que, bajo el mando de Chiang Kai-shek, conseguirá conquistar gran parte
de China y establecer en Nankín la capital de la República de China.
Chiang Kai-shek se convierte en presidente de la República y, desde el principio,
tendrá que enfrentarse a dos problemas. Por un lado, el Partido Comunista Chino,
lucha por establecer un régimen comunista. Por otro lado, el imperialismo
japonés presiona a China. En 1931 Japón conquista Manchuria, y establece allí el
estado títere de Manchukuo. En 1937 el ejército japonés inicia una invasión a
China.
Durante la invasión japonesa, el gobierno de Chiang Kai-shek abandona la capital
Nankín, ocupada por Japón, y se repliega al interior. Tras el final de la Segunda
Guerra Mundial, en 1945, Japón abandona sus conquistas en Asia, y China
recupera Manchuria y Taiwán.
Cuando parecía que el gobierno de Chiang Kai-shek podría ya lograr consolidar la
estabilidad de la república, se reanuda el enfrentamiento con los comunistas.
Éste se convierte en una guerra civil total a partir de 1947.
En contra de las previsiones, los comunistas logran vencer al ejército de la
República. El gobierno derrocado, junto a parte del ejército y muchos de sus
simpatizantes, se va a Taiwán, desde donde confiaba en poder reconquistar el
continente. Sin embargo eso nunca llegó a suceder, y la República de China
continúa existiendo en la actualidad en la isla de Taiwán.

República Popular China

El 1 de octubre de 1949, el líder del Partido Comunista Chino Mao Tse-Tung

proclama la República Popular China desde la puerta de Tian'anmen de la Ciudad
Prohibida de Pekín.
Mao fue el líder máximo de China hasta su muerte en 1976. Su periodo de
gobierno estuvo marcado por profundas conmociones sociales y políticas, como
las campañas del Gran Salto Adelante o la Revolución Cultural.
Tras la muerte de Mao, el sucesor elegido por éste, Hua Guofeng, no consiguió
consolidar el poder, que acabó en manos de Deng Xiaoping. Éste inició un
proceso de reformas económicas y apertura comercial al resto del mundo. Desde
entonces, la economía china ha conseguido crecer a un ritmo espectacular. A
pesar de estos éxitos económicos, la represión política se manifestó de una
manera especialmente trágica en 1989, con la intervención del ejército para
acabar con las protestas de la Plaza de Tian'anmen.
Tras la muerte de Deng, su sucesor Jiang Zemin mantuvo el poder hasta que
entre los años 2002 y 2004 fue sustituido en todos sus cargos por el actual
Presidente de la República Popular China Hu Jintao.

Arquitectura China

La arquitectura china se caracteriza por distribuir el espacio en unidades

rectangulares que se unen para formar un todo. El estilo chino combina
rectángulos de diferentes tamaños y en diferentes posiciones de acuerdo con la
importancia de la organización del conjunto: utiliza el Feng Shui. El resultado es
un aspecto exterior impresionante, pero al mismo tiempo dinámico y misterioso.

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Para los edificios imperiales y religiosos se emplea desde hace más de 2.000
años el mismo modelo arquitectónico, que se compone de 3 elementos:
plataforma, armazón de pilares y vigas, y paredes sin carga. Suelen incorporar
una puerta principal, recintos y patios rectangulares, y una serie de pabellones
dispuestos en línea y orientados al norte. La puerta y las ventanas principales se
sitúan en el frente. Los chinos llevan usando la madera como material de
construcción principal desde hace miles de años. La madera representa la vida.
Sin embargo es poco duradera, por eso son muy pocos edificios los que
sobreviven, los más antiguos datan de la dinastía Tang.

En la arquitectura tradicional china, la distribución de las unidades espaciales se

rige por los principios de equilibrio y simetría. El eje constituye la estructura
principal. Las estructuras secundarias se sitúan a ambos lados del eje formando
el patio central y las habitaciones principales. Tanto las viviendas como los
edificios oficiales, templos y palacios se ajustan a este principio fundamental.

Cambio de moneda

La moneda de China es el yuan, o renmimbi (abreviado RMB). No está permitido

pagar en divisas, así que si alguien está dispuesto a quebrantar la ley
admitiendo euros, ya nos da una idea de que el negocio no es muy limpio. Los
sitios recomendados para cambiar son el aeropuerto (dicen que suele ser más
caro), el Bank of China (tiene impresos en chino y hay que hacer cola) y los
grandes hoteles, así que optaremos por los hoteles. Son muy maniáticos con
el buen estado de nuestros billetes, hay que llevarlos nuevos, porque si están
muy viejos, tienen agujeritos o alguna rotura, no los admiten. Es necesario
guardar los resguardos para poder volver a cambiar a euros lo que sobre
antes de dejar el país.

Compras

En China se puede comprar cualquier cosa. En poco tiempo las grandes ciudades,
se han convertido en templos del consumo, y los grandes centros comerciales se
abren paso entre los pequeños comerciantes de siempre. Debido al auge del
turismo, han nacido por todas partes tiendas y puestos con los cachivaches y
souvenirs más variopintos. Una norma que no hay que olvidar es que siempre se
debe regatear, a veces incluso es admisible en sitios caros y elegantes. Hay que
tener en cuenta que al preguntar precios suelen pedir el triple, y hasta 10 veces
el verdadero valor. Entre las cosas más típicas que se pueden encontrar están las
pinturas (sobre papel o seda), las piezas de caligrafía, la porcelana, el té, los
sellos de calígrafo tallados en mármol, la ropa y objetos de seda, los abanicos, las
piezas de cloisonné, los frascos de rapé pintados o tallados, los objetos de jade,
las reproducciones de los guerreros de Xian, y los recuerdos de la época de Mao.

También hay que tener en cuenta que China es el país de la falsificación, por
eso en determinados sitios pueden encontrarse ropa y objetos falsificados de casi
todas las marcas occidentales de prestigio. Esto no hay que olvidarlo nunca,
puede estar mejor o peor imitado, incluso no distinguirse de lo auténtico, pero
todo es falso. No solo son imitaciones las ropas de Armani, también suelen serlo
las “antigüedades”, el jade (es muy parecido a otra piedra sin ningún valor), e
incluso los recuerdos de la época comunista, que se producen en serie para
vender al turismo.

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Otra norma que hay que tener en cuenta para pagar las compras en tiendas y
mercadillos es no usar la tarjeta de crédito jamás. En muchos sitios pequeños
ni siquiera las admiten, pero multitud de experiencias de otros viajeros confirman
que suelen clonarlas, o hacer cargos de compras que no has hecho, y al regresar
te encuentras con la desagradable sorpresa. Las tarjetas deben reservarse para
sacar dinero en cajeros, y para gastos en hoteles o restaurantes de lujo que
inspiren confianza, pero si es posible, mejor no usarla.

PEKÍN (BEIJING)
La capital es una de las ciudades más grandes del mundo, con unos 17.500.000
habitantes y la segunda del país, después de Shanghai. Se convirtió en capital
imperial por primera vez con la dinastía Yuan en el S. XIV. Después dejó de serlo,
y fue ya en 1.406 cuando el emperador Yongle (3º de la dinastía Ming), volvió a
instalar allí su corte, para proteger al imperio de las incursiones nómadas del
norte. Movilizó a 200.000 trabajadores para construir su palacio. Ese laberinto de
puertas, salas y patios comunicados es la Ciudad Prohibida. Los Ming también
amurallaron la ciudad en el S.XVI, y contribuyeron a la ampliación y
reforzamiento de la obra más conocida de la historia: la Gran Muralla. Tras la
caída de los Ming en 1.644, la dinastía Qing se quedó con sus palacios, y
construyó otros nuevos, como el Palacio de Verano, a las afueras de Beijing. La
era comunista también ha dejado su marca en la arquitectura, (Plaza de
Tiananmen), y la época actual está contribuyendo a arrasar viejos barrios enteros
para construir nuevas avenidas, viviendas y centros comerciales.
Lo que nos espera es una mezcla de viejo y nuevo, bicicletas y coches, pobres
emigrantes y jóvenes yuppies, grandeza imperial y centros comerciales. La
palabra es: contraste.

QUÉ VER EN BEIJING:

La ciudad tiene demasiadas cosas de interés para poder verlas todas. Algunas
visitas las tenemos incluidas en el paquete, pero otras tendremos buscar tiempo
para verlas por nuestra cuenta.

VISITAS INCLUIDAS:

1 Plaza de Tiananmen: Es el centro de la ciudad, una gran extensión de

cemento presidida por el mausoleo de Mao y rodeada de edificios de estilo
comunista de los años 50, y de las antiguas puertas de la muralla. Ahí se
encuentran el Museo Nacional de China y el Gran Palacio del Pueblo, sede del
gobierno.

2 Ciudad Prohibida: Es el palacio más fabuloso de China, ocupa unos 800.000

m ², cuenta unos 800 edificios y con más de 9.000 habitaciones. Fue terminado
en 1.420 y su construcción sólo duró 14 años. En él vivieron una sucesión de 24
emperadores durante 500 años. Sus gigantescos muros exteriores de color
bermellón dominan la vieja Beijing. Cada una de las 4 esquinas de la Ciudad
Prohibida tiene una elaborada torre con muchos aleros. Antiguamente, un foso
rodeaba estos muros, y existía una segunda muralla exterior que protegía el
recinto, pero apenas queda nada de ella. La ornamentación interior de los
palacios es exquisita: techos pintados, delicadas celosías, sedas y mármol crean
un conjunto único, que milagrosamente sobrevivió al fuego, a las guerras y a la
revolución.

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Visita: hay que entrar por Tiananmen y seguir la Vía Imperial hasta llegar al
Wumen, una puerta en forma de U desde la cual el emperador revisaba los
ejércitos. Una vez traspasada esa puerta, (ahí se compran y se muestran las
entradas), se encuentran el patio exterior, cruzado por un canal con 5 puentes de
mármol para atravesarlo, y una segunda puerta (de la Suprema Armonía)
flanqueada por 2 leones, que conduce al palacio exterior, construido sobre una
plataforma de piedra de 3 niveles, con un complicado sistema de drenaje que
evacúa el agua a través de 1.100 dragones esculpidos, y compuesto por 3
pabellones usados para funciones públicas. El primero es el Taihedian (sala de la
Suprema Armonía) frente al cual se extiende el patio más grande del complejo. A
los lados destacan las grandes tinajas de bronce que solían estar llenas de agua
para sofocar posibles incendios. Es la sala más grande del palacio, y en su interior
guarda un fabuloso techo de colores y un trono bajo unos pilares de madera
decorados con dragones dorados. Esta sala se utilizaba para banquetes y
ceremonias como cumpleaños, coronaciones y bodas reales. El segundo pabellón
es el Zhonghedian (sala de la Perfecta Armonía), mucho más pequeño y
sencillo que el anterior. Se usaba para conceder audiencias y para banquetes. El
tercer pabellón es el Baohedian (sala de la Conservación de la Armonía), donde
se llevaban a cabo los exámenes de funcionarios. Detrás de esta sala se
encuentra el relieve más valioso del palacio, un muro de 31 metros con un
fabuloso mural que representa a 9 dragones que adornan la escalinata.
Tras ver los grandes salones centrales, conviene ir a la derecha, pasado el tercer
pabellón, y visitar los pequeños palacios periféricos, donde vivían los eunucos,
sirvientes y parientes del emperador. A continuación está el Zhenbaoguan (sala
de las Joyas). Son varias salas con muestras de adornos imperiales, (candelabros,
vasijas, servicios de té, relieves y joyas de jade y coral). También están los 25
sellos imperiales, equivalentes chinos de las joyas de la corona. Al norte de esta
sala están el jardín de Qualong y el pozo de la Concubina. Después hay que
regresar por un estrecho pasadizo en dirección sur hasta el Zhongbiaoguan
(sala de los relojes). Contiene curiosísimos relojes chinos y europeos.
De vuelta al relieve de los 9 dragones, hay que seguir la ruta hacia el norte, y
atravesar la Qianqingmen (puerta de la Pureza Celestial), para llegar al Nei
Ting (palacio interior), que era donde vivían el emperador y su familia. Aquí
encontraremos el Qianqinggong (sala de la Pureza Celestial), donde hay otro
trono, el Jiaotaidian (sala de la Unión), donde se celebraba el cumpleaños de la
emperatriz, y el Kunninggong (palacio de la Paz Terrenal), donde consumaban
el matrimonio las parejas reales.
Detrás del palacio se encuentran los jardines de rocallas y arboledas centenarias
del Yuhuayuan (jardines Imperiales), y la puerta de la Bravura Divina (puerta
Norte de la Ciudad Prohibida). Se recomienda salir por ella para no dar toda la
vuelta y volver a Tiananmen.
Horario: De 08:30 a 17:00 h.

3 Templo del Cielo: El templo más visitado de Beijing es contemporáneo de la

Ciudad Prohibida. Lo mandó edificar el emperador Yongle para realizar sacrificios.
Es el paradigma del equilibrio, y su diseño se ajusta estrictamente a la
numerología y al Feng Shui. Las 4 puertas corresponden a los 4 puntos
cardinales. El lado curvo del parque (norte) corresponde a la supuesta forma del
cielo, y la parte cuadrada (sur) a la tierra. Pasando la puerta sur se encuentran el
Huanqiutan (altar redondo), una plataforma para la oración de 3 niveles. Junto a
él está el Huangqiong Yu (bóveda Imperial del Cielo), rodeado por el muro del
eco, junto al que se puede oír un suspiro a 65 metros de distancia. Un camino
elevado, el puente de la Escalinata Roja, conduce al edificio principal: el
Qiniandian (templo de las Rogativas por las Buenas Cosechas). Este edificio fue

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construido en 1.420, incendiado en 1.899, y vuelto a reconstruir fielmente. Su
diseño se basa en el calendario: los 4 pilares centrales representan las
estaciones, los 12 pilares interiores los meses, y los 12 exteriores las partes del
día. En total son 28 postes los que sustentan la estructura, sin un solo clavo. El
dragón esculpido que desciende del techo representa al emperador. El parque
que rodea al templo es muy agradable, y por la mañana temprano siempre hay
gente haciendo tai chi. Horario: De 08:30 a 17:00 h.

4 Yiheyuan (Palacio de Verano): En 1.750 el emperador Qianlong encargó la

construcción del palacio que se puede ver ahora, si bien el parque ya era usado
como zona de retiro por los emperadores desde la época de la dinastía Yuan. La
construcción de los pabellones, puentes y pasillos cubiertos a orillas del lago
Kunming duró 15 años. El conjunto sufrió muchos daños durante la guerra en
1.860, pero fue reparado en 1.885. La emperatriz Cixi se retiró a este palacio en
1.889, y aquí mantuvo prisionero a su sobrino el emperador Guangxu,
gobernando en su lugar.
Se accede al recinto por la Puerta Oriental, que conduce a un gran patio. Los
terrenos son muy extensos, pero visitar los edificios principales no lleva mucho.
Cerca de la entrada hay un gran pabellón para ceremonias (salón de la
Benevolencia y la Longevidad). Junto al lago está el salón de las Ondas de
Jade, donde vivía recluido Guangxu. La residencia de Cixi, (salón de la Alegría y
la Larga Vida), sigue amueblada y decorada tal y como ella la dejó. Junto a ella
está el teatro privado de Cixi, un edificio de 3 alturas donde la compañía de la
corte representaba ópera. En la orilla del lago arranca un largo corredor
cubierto que bordea la orilla norte del lago a lo largo de 800 metros, y conduce al
barco de mármol, un pabellón de piedra de 2 pisos junto a la orilla, con vistosas
vidrieras de colores. La colina de la Longevidad, dominada por la torre de la
Fragancia de Buda, es otro de los puntos de interés del recinto, con una red de
senderos que conducen a numerosos pabellones y templos. Horario: De 08:30 a
17:00 h.

5 Gran Muralla: Esta gran obra, una de las más conocidas del mundo, es visita
obligada cuando se viaja a Beijing. Fue construida, ampliada y reforzada por
sucesivas dinastías a lo largo de 2.000 años, y alcanza varios miles de kilómetros
de largo. Su objetivo era proteger al imperio de las invasiones nómadas de los
pueblos del norte, aunque la historia indica que no siempre fue efectiva. Se
comenzó con la dinastía Qin, sobre el año 200 a.c. La primera muralla alcanzaba
los 5.000 km., era de tierra con torres de madera y ya no queda nada de ella. Se
calcula que se desplazó hasta allí a un millón de trabajadores para construirla,
que fueron tratados brutalmente, lo que produjo una gran pérdida de vidas. Las
siguientes dinastías repararon y ampliaron la muralla, pero fue la dinastía Ming,
que ascendió al poder en 1.386, la que dedicó más recursos a esta obra, y la
convirtió en lo que se puede ver ahora. Gran parte de la muralla está en ruinas, y
sólo hay algunos tramos que han sido restaurados, que son los que pueden
visitarse. Estos son Badaling (a 70 km. de Beijing), Mutianyu (a 90 km.), y
Simatai (A 110 km.). La zona de Badaling, al ser la más cercana a Beijing suele
estar siempre abarrotada de turistas. Simatai, por el contrario, está a medio
restaurar, y la muralla es bastante difícil de recorrer, por el deterioro de los
escalones y lo escarpado de la subida, pero suele haber mucha menos gente.
Para esta dura visita con altas temperaturas y sin una sombra, hay que tomar
algunas precauciones: llevar agua, impermeable, protector solar, y calzado
resistente con suelas que no resbalen.

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6 Estadio Olímpico (nido de pájaro): Hay que acercarse a echar un vistazo a
este edificio tan sorprendente.

VISITAS POR NUESTRA CUENTA:

7 Qian Men: Cuando Beijing estaba amurallada, esta era la puerta más
importante de las 9 que había. Todo fue demolido, y lo que queda de esta puerta
son las 2 torres, Zhengyang Men y Jian Lou (torre de la Flecha). Una está
cerrada al público y la otra tiene un museo sin interés. Las torres están en un
lateral de Tiananmen. Los alrededores son muy animados.

8 Dazhalan y Liulichang (hutongs): Cerca de Tiananmen, al sur de la torre de

la Flecha se extiende una red de hutongs, antiguos barrios llenos de callejones
estrechos muy interesantes. Pueden visitarse a pie o en rickshaw. Están llenos de
restaurantes y antiguas tiendas especializadas de la época qing. Hay cerámica,
antigüedades (falsas), objetos lacados, té, y recuerdos de la época de Mao.

9 Parque Jing Shan: Situado al norte de la Ciudad Prohibida, ocupa una colina
formada con la tierra extraída al construir el foso que la rodeaba. Antiguamente
el parque estaba restringido al uso imperial. Este parque destaca sobre todo por
la vista de la Ciudad Prohibida que ofrece desde lo alto del pabellón Wancheng
Ting. Horario: De 06:30 a 20:00 h.

10 Parque Bei Hai: Es el más grande y el más bonito de Beijing, dominado por
un enorme lago con una isla. Tiene pabellones, templos, y colinas artificiales
construidas con la tierra sobrante al excavar el lago. Fue parque imperial, y
estuvo cerrado al público hasta 1.925. Junto a la entrada sur se encuentra la
Tuan Cheng (ciudad circular), que contiene un enorme buda de jade blanco,
regalo a un emperador. El Templo de Yongan Si (de la Paz Eterna), también
merece la pena verlo. Pero la estrella del parque es la Dagoba Blanca, una
stupa de estilo tibetano levantada en la isla del lago en el S.XVII con motivo de la
visita del Dalai Lama. La orilla este del lago está ocupada por kioskos de comida y
varias atracciones. La orilla norte está dominada por el Wu Long Ting (pabellón
de los 5 dragones), mandado construir en el S.XVII por un emperador aficionado a
la pesca y a contemplar la luna. En este lado también hay un fabuloso muro de
los 9 Dragones, parecido al de la Ciudad Prohibida. En el parque también está el
elegante restaurante Fangshan famoso por llevar abierto desde que se abrió el
parque al público, en 1.925. La decoración es al estilo de la dinastía Qing, y los
camareros van vestidos con ropa de época y hablan un inglés aceptable. La carta
está basada en la comida china imperial, hay carta en inglés, y son
recomendables los menús de degustación, con multitud de platos pequeños, para
probar muchas cosas. Sale por unos 25 euros, caro para ser China, pero
asequible. Horario del parque: De 06:00 a 20:30 h.

11 Mansión del príncipe Gong: Situada al norte del parque Bei Hai, en medio
de un hutong, está residencia fue una de las más lujosas fuera de la Ciudad
Prohibida. Se construyó durante la dinastía Ming para un funcionario predilecto
del emperador, pero luego le fue confiscada por usar motivos imperiales en el
diseño, y acabó sirviendo de vivienda para el príncipe Gong, hermano de un
emperador Qing, y consejero de la emperatriz Cixi. Tiene un gran jardín y 9 patios
comunicados por pasadizos cubiertos, pabellones, estanques, galerías y puertas
ornamentales. Suele haber representaciones de la ópera de Pekín a las 19:30.
Horario: De 08:00 a 16:30 h.

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12 Torres del Tambor y la Campana: Situadas en un barrio de hutongs, estás
torres están muy próximas entre sí. La del Tambor fue construida en 1.420.
Contenía 24 tambores que se usaban para marcar las horas del día en la ciudad.
Todos menos uno fuero destruidos durante la rebelión de los boxers, y lo que hay
ahora son copias. La torre de la Campana, es de mediados del S.XVIII, y fue
construida para reemplazar a la del Tambor cuando aquella sufrió un incendio.
Tiene una campana gigante de 42 toneladas. Se puede subir a lo alto de ambas y
disfrutar de la vista. Horario: De 09:00 a 17:00 h.

13 Templo de los lamas: Es uno de los templos más famosos de Beijing.

Originalmente fue el palacio del príncipe Yongzheng, que lo dejó al convertirse en
emperador. En 1.744 se transformó en templo y monasterio de lamas. Consta de
5 pabellones que combinan elementos han, mongoles y tibetanos. El primero
contiene un Buda feliz. El segundo, 3 manifestaciones de buda (Pasado, Presente
y Futuro). El tercero es de estilo tibetano y guarda representaciones de los budas
de la Medicina y la Longevidad. El cuarto guarda una estatua de Tsongkapa, el
fundador de la secta amarilla. Y el quinto, que es el edificio más alto del templo,
alberga una asombrosa estatua de Maitreya (el buda futuro), de 26 metros de
altura, esculpida de una sola pieza de madera se sándalo. Horario: De 09:00 a
16:00 h.

14 Calle Wangfujing: Es la principal calle comercial de Beijing, repleta de

grandes almacenes y centros comerciales, mezclados con lavanderías, farmacias,
zapaterías, y tiendas especializadas en seda y té. También es famosa por su
mercado nocturno (de 17:30 a 22:00) de tentempiés chinos (escorpiones,
caballitos de mar y demás “bichos”).

Tiendas y mercados interesantes en Beijing

Wangfujing Dajie: es la calle más comercial de la ciudad. Hay un par de grandes

centros comerciales, el Sun Dong ´an Plaza y el Oriental Plaza Mall.

Liulichang: es un hutong cercano a Tiananmen (Punto 8) repleto de tiendas

curiosas.

Friendship Stores: son tiendas estatales, herencia de la época de Mao. Vendían

productos chinos de buena calidad a precios altos, y no les estaba permitido a los
chinos comprar en ellas. Con el tiempo han ido desapareciendo, quedan pocas,
pero mantienen la calidad y han bajado los precios, por la competencia. Están
bien para comprar ciertos artículos, como té, seda, jade, o caligrafía.

New Silk Street Alley Market (Mercado de la Seda): entre los turistas en sin duda
el lugar más famoso de China para comprar imitaciones. Antiguamente era un
mercadillo al aire libre que fue sustituido por un moderno edificio de 6 plantas,
como un centro comercial, pero repleto de puestos. Las vendedoras son muy
agresivas, hay que regatear a muerte. A ver si lo soportamos. La dirección es:
Xiushui Street, esquina con Jianguo men wai Dajie (gran avenida que parte
de Tiananmen). A pie desde la plaza se tarda una media hora, pero se puede ir en
metro y tiene acceso directo al mercado. Estación de Metro Yong´Anli, a 3
paradas de la de Wangfujing (línea 1).

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Precauciones:
- Si se compra ropa hay que tener mucho cuidado con las tallas, suelen estar
mal. Hay que probarla, y si queda bien y la queremos, no soltarla. A veces
dan el cambiazo y meten prendas peores o de otra talla en la bolsa.
- Está desaconsejado comprar calzado, porque no está bien hecho, y en
seguida molesta y se rompe, electrónica, porque luego las cosas no
funcionan o no son compatibles y nada tiene garantía, gafas de sol,
porque los cristales no cumplen la normativa y hacen daño a los ojos.
- Con los relojes hay que tener muchísimo cuidado, porque tienen muchos
fallos, a veces les faltan agujas, se les cae la cebolleta, etc. Lo ideal es
llevar una foto del que se quiere y pedir ese.

Los precios aproximados de las cosas (tras el regateo) son:

Relojes: entre 4 y 20 €
Bolsos: entre 12 y 20 €
Carteras: entre 2 y 6 €
Polos: entre 4 y 6 €
Camisas: entre 4 y 6 €
Corbatas: 1 €
Kimonos de seda: 6 €
Cazadoras de hombre (Polo, Armani): 20 €
Maleta Samsonite grande: entre 15 y 20 €
Maleta Samsonite pequeña: entre 15 y 20 €
Jerseys: 7 €
Cinturones: 5 €
Calzoncillos: sobre 1 € (comprando lote de 10)

Parece ser que en la última planta hay un cuarto medio oculto donde venden
bolsos y relojes bastante más caros pero de mucha mejor calidad. La gente le
llama “el cuarto oscuro de la fuerza”. Tiene una puerta marrón y está dentro de
otra tienda. Las indicaciones son: subir por las escaleras automáticas a la última
planta, al llegar a un pasillo ancho, es la 2ª tienda a la derecha, una bastante
grande. Al fondo de esta tienda, a la izquierda, está la famosa puerta marrón.
Dentro tiene 2 salas, una de relojes, clasificados en cajones con cristal por
marcas, y otra de bolsos. Aquí tanto relojes como bolsos no bajan de 50 €, pero
dicen que las imitaciones son fantásticas.

SHANGHAI
La que fue el “París del Este”, ahora es llamada la “Perla de Oriente”. Esta ciudad
portuaria situada a orillas del río Huangpu, cerca de su desembocadura, es la
más grande del país, con 18.500.000 habitantes, y también la más dinámica y
comercial. Representa el despegue económico de China, el encanto de su
arquitectura colonial convive con la vulgaridad, los barrios antiguos dejan paso a
los solares y a las grúas, los rascacielos emergen rápidamente, las luces de neón
lo invaden todo. Es una ciudad frenética, paradójica y cambiante.
Hasta el S.XIX fue un pequeño pueblo pesquero sin importancia. En 1.842, tras la
primera Guerra del Opio, chinos y británicos firmaron el Tratado de Nanking, por
el cual China perdía el monopolio del comercio con Europa, abriendo 5 puertos
para que los ingleses pudieran comerciar libremente. Uno de ellos fue el de
Shanghai. Se convirtió rápidamente en una ciudad dividida en concesiones
autónomas administradas por ingleses, franceses y norteamericanos, que
aportaron su cultura, arquitectura y tipo de sociedad. En poco tiempo llegó a ser
un importante puerto y centro comercial, que atrajo a chinos y extranjeros, el

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centro cultural y artístico más importante de Asia. La prosperidad de los negocios
propició una exquisita arquitectura colonial, (todavía visible en el Bund) y la
aparición de lujosos restaurantes, salones de baile, clubes y prostíbulos, donde se
divertían los extranjeros ricos, mientras los chinos aportaban la mano de obra
barata de la ciudad. En ese caldo de cultivo nació el Partido Comunista Chino, en
1.921. Tras la victoria comunista en 1.949 los extranjeros abandonaron el país, y
Shanghai cayó en una profunda decadencia.
En 1.990 el líder Deng Xiaoping la eligió para ser de nuevo el motor comercial del
país y convertirla en una urbe de importancia mundial, a la vez que en un
ejemplo de desarrollo y prosperidad para el resto del país. Actualmente concentra
el mayor desarrollo industrial de China y es la sede de la bolsa. El nuevo barrio de
Pudong, al otro lado del río, ha convertido lo que hasta hace poco eran arrozales
en un gran centro financiero, donde no paran de construirse rascacielos que
baten nuevos records de altura sobre los anteriores. Se dice que la ciudad
concentra la quinta parte de todas las grúas de construcción del mundo. El dinero
y la influencia extranjera la han convertido en un paraíso del consumo, abundan
los jóvenes vestidos de marca con teléfonos móviles de última generación. El
éxito es de quien ostenta los objetos más caros. El resto del país envidia a
Shanghai, y tilda a sus habitantes de arrogantes, ostentosos y vulgares.
Si a todo esto sumamos la espectacularidad de la arquitectura de la Expo 2.010,
creo que nos impactará bastante la visita.

QUÉ VER EN SHANGHAI:

Si dedicamos el primer día entero a visitar Expo Shanghai 2.010, nos queda poco
tiempo para el resto de la ciudad, por eso tenemos que sacrificar algunas cosas
de bastante interés, como el Shanghai Museum, y hacer una selección corta.

VISITAS INCLUIDAS:

1 Jardín y Bazar Yu Yuan: Una de las principales atracciones de la ciudad es

este complejo del S.XVIII formado por un jardín rodeado de un bonito bazar para
turistas repleto de tiendas de objetos artísticos, artesanía y recuerdos. Los
edificios son de estilo chino tradicional, aunque no tan antiguos como parecen.
Todo gira en torno a un lago artificial con un maravilloso salón de té en el
centro, comunicado con la orilla por 2 sinuosos puentes. Es el lugar ideal para
comprar té o teteras. (Huxingting, Horario: de 08:30 a 22:00 h.).

2 Templo del Buda de Jade: El templo más famoso de Shanghai (un poco
alejado del centro) se construyó en 1.918 para alojar a 2 estatuas de Buda
hechas de jade que se trajeron de Birmania. Se intentó reproducir el estilo de la
dinastía Song, a base de salas y patios simétricos, aleros curvos, y muros de color
amarillo claro. Su mayor tesoro es un Buda sentado de jade blanco de 2 metros
de altura, vestido con una túnica de piedras preciosas. Horario: de 08:30 a 16:30
h.

3 El Bund: Es el centro de la ciudad colonial, una gran avenida que recorre la

orilla del río, llena de bancos, hoteles y oficinas de la primera época de esplendor
de Shanghai. La mayoría de los edificios se construyeron en los años 20 y 30,
algunos incluso a principios del S.XX. Lo más interesante es el Peace Hotel
(1.930), el Banco de Hong Kong y Shanghai (1.921), y las maravillosas vistas
del Pudong al otro lado del río (impresionantes por la noche). También es
recomendable un paseo en barco por el río para ver los 2 lados. Y tomarse algo
en la terraza del Hotel Peace, donde las vistas son impresionantes.

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VISITAS POR NUESTRA CUENTA:

4 Nanjing Lu: La principal calle comercial de Shanghai compite con Huaihai Lu,
en la Concesión Francesa, pero mantiene el liderazgo. Se extiende a lo largo de
10 km. y se divide en 2 partes: Nanjing Dong Lu (área peatonal desde el Bund
al Parque del Pueblo), y Nanjing Xi Lu (a partir de él). La zona peatonal cuenta
con muchos edificios de los años 30 y es siempre un hervidero de gente.

5 Parque y Plaza del Pueblo: Lo que fue el antiguo hipódromo de la ciudad, ha

dejado paso a este parque y esta plaza, rodeados de modernos rascacielos de
cristal. En esta zona se sitúan varios museos, el impresionante y moderno Gran
Teatro de Shanghai, y un curioso mercado de peces y flores, que además
vende pájaros, teteras, plantas, y muchas cosas más.

6 Pudong: Este barrio moderno desarrollado a partir de 1.990 al declararse Zona

Económica Especial, se ha convertido en uno de los complejos financieros más
grandes que existen. Algunos de los edificios más altos del mundo están aquí: la
Torre de Televisión Perla de Oriente, la Torre Jinmao, o el SWFC (Shanghai
World Financial Center), que ahora mismo es el 3º más alto del mundo. Es
imprescindible subir a alguno de ellos para disfrutar de las vistas.

7 Concesión Francesa: Este barrio que se extiende al oeste del casco antiguo,
destaca por el estilo de corte europeo de sus bulevares, mansiones, tiendas y
cafés. Sus residentes de ahora son rusos y chinos mayoritariamente. La avenida
principal que lo cruza es Huaihai Lu, llena de boutiques, salones de té, cafés y
consulados.

8 Expo Shanghai 2010: Intentaremos por lo menos dar un paseo de unas horas
para ver los pabellones por fuera, no habrá tiempo a más.

Lo que no queremos perdernos en Shanghai

Debido al poco tiempo de que vamos a disponer, en esta ciudad será mejor
olvidarnos de las direcciones de las tiendas más interesantes. Con un paseo por
la calle más comercial tendrá que bastar. Sin embargo no queremos renunciar a
cenar o tomarnos algo en algún restaurante con buenas vistas. Será una forma
de seguir disfrutando de la ciudad cuando otras cosas ya estén cerradas.

The Orient Pearl TV Tower Revolving Restaurant: es un restaurante giratorio a

265 metros de altura, en la segunda esfera de la Torre de la Perla de Oriente. Se
trata de un buffet de comida China, por unos 28 € por cabeza. La comida no es
nada del otro mundo, pero las vistas son fantásticas. Para cenas abre de 05:00 a
09:00, a esa hora deja de girar. Es conveniente permanecer al menos 2 horas,
que es el tiempo que tarda en dar una vuelta completa. Hemos reservado mesa
junto a la ventana para el día 31.

M on the Bund: es uno de los mejores restaurantes de Shanghai, alta cocina que
mezcla sabores europeos y orientales. Un sitio elegante al que hay que ir
mínimamente arreglado. Se encuentra en la 7ª planta de un precioso edificio del
Bund, en el nº 5, esquina con Guangdong Lu, con vistas al río.

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La cena sale sobre los 30 € por cabeza. Si queremos disfrutar de la vista sin
cenar, otra opción es ir a tomar una copa o picar algo al Glamour Bar, situado en
el mismo lugar, pero en la 6ª Planta.

SUZHOU
Esta ciudad fundada en el S.VI a.c. es conocida como la “Venecia de Oriente”. Es
un entramado de canales, casitas y puentes que tuvo su momento de esplendor
con la dinastía Ming. En esa época llegó a ser una de las ciudades más ricas del
Imperio, gracias a la fabricación y exportación de la seda. La construcción del
Gran Canal, (que pasa por las afueras de la ciudad), entre Beijing y Hangzhou, en
su momento la vía fluvial artificial más larga del mundo, dio a la ciudad una vía
comercial que contribuyó a su prosperidad y enriquecimiento. Se convirtió en un
centro de gran refinamiento y se construyeron elegantes jardines. Estos fueron
creados por oficiales jubilados y escritores, que querían espacios donde escribir,
leer poesía, meditar, pasear y beber con sus amigos, Fruto de aquel pasado, hoy
quedan unos 100 jardines, y otras tantas fábricas de seda. Estos jardines
representan a la perfección el arte del paisajismo de China, ya que cada piedra,
planta o estanque está cuidadosamente colocado para ofrecer una vista
impecable. Estos jardines han marcado los cánones y el estilo del resto de los
jardines del país.

La ciudad está a 84 km. de Shanghai (1 hora y cuarto en tren), y tiene unos 2

millones de habitantes, así que seguramente nos parecerá pequeña después de
visitar Beijing y Shanghai.

QUÉ VER EN SUZHOU:

Sólo estaremos 1 día, así que es necesario aprovechar el tiempo al máximo.

VISITAS INCLUIDAS:

1 Jardín del Viejo Pescador (Wangshi Yuan): Este jardín data de 1.140, (pero
se remodeló completamente en 1.770) y se considera el más bonito de Suzhou.
Aunque es bastante pequeño, incorpora todos los elementos del jardín clásico
(plantas, agua, rocas y elementos arquitectónicos). Tiene un lago central,
galerías, pabellones, celosías, y sobre todo está plagado de rincones que
enmarcan vistas perfectas. El edificio más conocido es el Pabellón para
Observar la Luna. Horario: de 07:30 a 17:00 h.

2 Colina del Tigre: En este lugar está enterrado He Lu, el fundador de Suzhou.
Es un parque bastante extenso, con estanques y parterres. Lo más interesante es
la pagoda inclinada (Yunya Ta) de la dinastía Song. Horario: de 07:30 a 17:00 h.

VISITAS POR NUESTRA CUENTA:

Hay numerosos jardines de interés, pero todos cierran pronto, así que no será
posible ver mucho. He seleccionado los 2 que creo que nos pueden gustar más.

3 Pagoda del Norte (Beisi Ta): Esta pagoda es lo que sobrevive de un antiguo
templo de la época de la dinastía Song, pero ha sido reconstruida. Desde lo alto
hay buenas vistas de la ciudad.

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4 Jardín del Administrador Humilde (Zhuozheng Yuan): Es el más grande de
la ciudad, y uno de los más interesantes. Es una sucesión de lagos y estanques
entrelazados por puentes y senderos empedrados. Da la sensación de que todo el
jardín está flotando en el agua. Fue creado en el S.XVI por un magistrado
jubilado, y con los años los sucesivos propietarios lo fueron mejorando y
adaptando a las modas del momento. El jardín se divide en 3 partes y tiene
multitud de pabellones y galerías. Lo más destacado es: La Isla Fragante, cuyo
pabellón imita a la cabina y la cubierta de un barco, y ofrece preciosas vistas, el
pabellón del Pato Mandarín, y el pabellón de la Fragancia Lejana, llamado
así por el perfume que llega del estanque de flores de loto. Horario: de 08:30 a
17:30 h.

5 Jardín Doble (Ou Yuan): Este jardín debe su nombre a sus 2 zonas
ajardinadas separadas por galerías. No tiene tanta fama como los otros y suele
estar mucho menos concurrido. Tiene varios salones de té, y está emplazado en
una zona que concentras algunas de las casas, canales y puentes más bonitos de
Suzhou. Horario: de 07:30 a 17:00 h.

Otras cosas de interés

Los barrios que rodean a los jardines y templos están llenos de tiendas de sedas y
mercadillos al aire libre. La calle principal Remin Lu tiene una buena selección
de tiendas especializadas en seda, jade, antigüedades, objetos de madera,
caligrafía y joyas. Parece ser que existe un mercado nocturno en Shi Lu (de
18:30 a 21:30 h.) todos los días. La calle Shinguan Jie, al este de Remin Lu, está
llena de tiendas y mercadillos de recuerdos. Para cenar es muy recomendable el
restaurante Deyuelou, de más de 400 años de antigüedad, y especializado en
cocina antigua de Suzhou, a base de pescado. La presentación es muy cuidada.
Es el sitio ideal para probar el pez ardilla, las bolitas de masa y el dim sum al
estilo local. Está en Taijian Nong 27.

HANGZHOU
La que fue descrita por Marco Polo como “la ciudad más elegante y bella del
mundo” todavía hoy es como un viaje a la China Antigua, aunque las hordas de
turistas le están haciendo perder parte de su encanto. El Lago del Oeste, en su
centro, sigue siendo uno de los paisajes más fascinantes de China. Sus riberas
sumergidas en la niebla están bordeadas de jardines, casas de té, pagodas y
pabellones clásicos.
Esta ciudad, situada en la desembocadura del Gran Canal, fue la capital del
Imperio de 1.138 a 1.279, con la dinastía Song. Cuando la capital se trasladó a
Beijing, Hangzhou siguió siendo un importante enclave comercial. Sufrió graves
daños en 1.861, durante la rebelión Taiping, y la guardia roja comunista terminó
de destrozar lo que había sobrevivido. Por suerte no pudieron destruir el Lago del
Oeste, y casi todo lo demás ha sido reconstruido. Actualmente tiene unos 2
millones de habitantes.

QUÉ VER EN HANGZHOU:

Sólo estaremos 1 día, así que es necesario aprovechar el tiempo al máximo.

VISITAS INCLUIDAS:

1 Lago del Oeste (Xi Hu): Este lago, en pleno centro de la ciudad, se
considera una de las maravillas de China. Tiene una superficie de unos 8

20
kilómetros cuadrados, 2 diques que lo cruzan con varios miradores, y varias islas
ajardinadas. Los diques están bordeados por un parterre con árboles, y cortados
por varios puentes. La isla más grande (Gu Shan) es accesible a pie. Tiene un
parque, así como el bonito edificio de la Sociedad de Estampadores de Sellos. La
isla Xiaoying, en medio del lago, también merece la pena. Hay 3 pequeñas
pagodas sobre el agua donde se colocan velas en las noches de luna llena, y el
reflejo en el agua produce un efecto visual muy apreciado. La isla tiene 4
estanques artificiales con un curioso puente que los une, y varios pabellones
budistas del S.XVII. Para disfrutar del lago es recomendable recorrer los diques a
pie, además de navegar por él.

2 Templo del Alma Escondida (Lingyin Si): Situado en una zona montañosa
de la ciudad, este templo es uno de los más grandes de China. Suele haber
muchos peregrinos. Lo fundó un monje que vino de la India, y que pensaba que
esas montañas eran exactas a unas que él conocía en la India, así que a esta
zona la llamó Fei Lai Feng (el Pico que Voló hasta Aquí). Hay una pared rocosa
repleta de relieves budistas del los siglos X al XIV. El templo fue reconstruido
muchas veces. La parte principal es de la época Qing, pero hay partes
recientemente restauradas, y otras de más de 1.000 años de antigüedad.
También hay un parque con gigantescas estatuas artificiales de fibra de vidrio,
bastante horroroso.

3 Pagoda de las Seis Armonías (Liuhe Ta): La pagoda es lo que queda de un

templo construido junto al río, en el S.X. Durante la dinastía Ming sirvió de faro.

VISITAS POR NUESTRA CUENTA:

No parece que haya demasiados puntos de interés en esta ciudad, aparte del
lago. Pero hay un parque en sus orillas que creo que nos puede gustar.

4 Parque Huanglong Dong y Qixia Shan: Este parque situado al norte del lago
tiene varios puntos de interés. La Huanglong Dong (cueva del Dragón Amarillo)
está rodeada de parajes interesantes. Hay salones agradables para sentarse a
tomar el té, y a veces se representa ópera.

Otras cosas de interés

El restaurante Louwailou, a orillas del lago, es el más famoso de Hangzhou,

especializado en pescado fresquísimo que se cría en una sección acotada del
lago, frente al restaurante. Se puede salir y señalar el que quieres para que te lo
pesquen. Es caro.
También hay un mercadillo nocturno en una de las avenidas que hacia el Lago del
Oeste, junto al hotel Sunny.

XIAN
Xian es una ciudad grande, de más de 3 millones de habitantes, capital de la
provincia de Shaanxi, famosa desde hace unos años por el descubrimiento de la
tumba del emperador Qin Shi, y su ejército de terracota, pero su importancia
viene de antiguo. Fue capital del Imperio durante 11 dinastías y más de 1.000
años. Se puede decir que su relevancia comenzó con la dinastía Qin, y más
concretamente con el emperador Qin Shi. En aquel entonces, lo que hoy

21
conocemos por China estaba dividida en muchos pequeños reinos. Al ascender al
trono, Qin Shi conquistó el resto de territorios y los unificó. Fue el primero en usar
el título de emperador, y con el comienza la llamada “época imperial” de la
historia china.
En pocos años, Qin Shi llevó a cabo una labor intensa de centralización: se
unificaron las pesas y medidas, la moneda, y el sistema de escritura. Se
comenzó la construcción de la Gran Muralla. Qin Shi inició la construcción de su
mausoleo, con el famoso ejército, para protegerlo de sus enemigos en la otra
vida.
Sin embargo, a los 4 años de la muerte del emperador, la dinastía Qin se vino
abajo y fue sustituida por otra. Xian fue arrasada en el 206 a. c. y perdió su
importancia y la condición de capital imperial.

La ciudad volvió a renacer con la dinastía Tang (S.VII a X). Al estar emplazada en
la Ruta de la Seda, se convirtió en una de las ciudades más ilustradas y más
grandes del mundo. Actualmente posee gran riqueza arquitectónica y cultural.

QUÉ VER EN XIAN:

Aunque la estrella de esta ciudad es el Ejército de Terracota, que está en las
afueras, parece que el casco antiguo es bastante interesante.

VISITAS INCLUIDAS:

1 Ejército de Terracota del Emperador Qin: Este fantástico lugar está a 28

km. de Xian. Fue descubierto en 1.974 por un campesino que cavaba un pozo. En
realidad se trataba de la enorme tumba del emperador Qin Shi, que mandó iniciar
nada más subir al trono. Esta obra funeraria se acompañó de un ejército
compuesto por miles de guerreros de terracota de tamaño natural, hechos a
mano, completamente equipados con armas y caballos. Tras la caída de la
dinastía Qin, la tumba fue olvidada hasta su reciente descubrimiento. Solamente
se ha excavado una parte, se siguen desenterrando guerreros, y se ignora
cuantos más puede haber, o cual puede ser la verdadera extensión de la tumba.
El primer sector está completamente excavado y contiene unos 6.000 guerreros
armados de infantería. Es el más impresionante. Los mangos de madera de las
armas se han desintegrado, pero las hojas de bronce seguían afiladas cuando se
descubrieron.
El segundo sector está en fase de excavación, y contiene cerca de 1.500
estatuas, en este caso se trata de la caballería.
El Tercer sector, apenas excavado, parece ser el centro de mando y contiene 70
estatuas de oficiales y un carro. También hay una sala con 2 carros de bronce en
miniatura de gran calidad.
Los guerreros originalmente estaban policromados, y cada uno tiene rasgos
faciales diferentes.
En el museo se venden pequeñas réplicas de los guerreros como souvenir, muy
bien hechas, pero son bastante caras. Fuera del recinto, hay muchos tenderetes
de artesanía. En la ciudad se pueden conseguir más baratos, aunque la calidad es
peor.

2 Pagoda de la Oca Salvaje: En realidad las guías hablan de 2 pagodas, la de

la Gran Oca y la de la Pequeña Oca. No sabemos a cual planean llevarnos. Ambas
están en la parte sur de la ciudad, pero no están juntas.
La de la Pequeña Oca (Xiaoyan Ta), es una reliquia de la época Tang. Se
construyó en el S.VIII para guardar sutras (escrituras) traídas desde la India por la

22
Ruta de la Seda. Se empleó el ladrillo, para proteger los sutras del fuego que solía
devastar las construcciones de madera.
La de la Gran Oca (Dayan Ta), también es de la época Tang, del S.VII, y
reconstruida posteriormente y también se usaba para guardar sutras. Es una de
las más conocidas de China. El edificio también contiene el Museo de Arte de la
Dinastía Tang.

3 La Gran Mezquita (Da Qingzhen Si): Se cree que se fundó durante la

dinastía Tang, pero los edificios que se conservan son del S.XVIII. Está en el
corazón del barrio musulmán, junto a la Torre de la Campana. Tiene varios
pabellones separados por 4 patios. Los dinteles de las puertas tienen algunos
diseños extraordinarios.

4 Tumbas Yangling: A 25 km. de Xian se encuentra la ciudad de Xianyang. En

sus cercanías hay varios mausoleos imperiales. Visitaremos el de Liu Qi,
emperador de la dinastía Han.

VISITAS POR NUESTRA CUENTA:

Xian es una ciudad bastante interesante, y además contamos con la ventaja de

tener el hotel muy bien situado, al lado de la muralla de la ciudad, lo que nos
permitirá pasear y callejear en cualquier momento libre. El Museo de Historia
de Shaanxi es muy interesante, pero seguramente no podremos verlo debido a
lo temprano que cierra. En cualquier caso, tenemos que intentar ver lo siguiente:

5 Muralla de Xian: Esta muralla se conserva intacta, y describe un rectángulo

de 14 km. de perímetro en torno al centro de la ciudad. Fue comenzada en 1.370
por orden del primer emperador ming. Tiene un paseo de ronda que puede
recorrerse completo. Los mejores puntos de acceso al paseo son las escaleras de
las puertas Sur y Oeste. Horario del paseo: de 08:30 a 18:30 h.

6 Torres del Tambor y de la Campana: La Torre de la Campana está en

pleno centro, en el cruce de las 4 calles principales de la ciudad. Data de 1.582,
pero fue restaurada en 1.739. La Torre del Tambor data de 1.380. No merece la
pena verla por dentro. Horario: de 08:30 a 17:30 h.

Otras cosas de interés

Es recomendable visitar el mercado del barrio musulmán, en los alrededores

de la Torre del Tambor y la Gran Mezquita. Se vende artesanía, pinturas, té,
comida exótica, caligrafía, y toda clase de recuerdos de la época de Mao. La calle
que une la Puerta Sur con la Torre de la Campana está llena de tiendas de ropa, y
la que une la Torre de la Campana con la Puerta Este también está llena de
tiendas y tiene un mercado con “animalitos” vivos.
Otra recomendación en Xian es probar los dumplings, en el famoso y selecto
restaurante De Fa Chang. Los hay de gambas, setas, carne, etc. Está junto a la
Torre de la Campana, en dirección a la Torre del Tambor.
GUILIN
Esta ciudad, que cuenta aproximadamente con 1 millón de habitantes, no tiene
interés arquitectónicamente. Parece ser que está dominada por el neón y las
nuevas construcciones, y hay quien compara su dudosa estética con la de
Benidorm. La inexistencia de edificios antiguos se debe a los numerosos
bombardeos que sufrió durante la guerra con Japón. Sin embargo, está

23
emplazada en el corazón de uno de los paisajes más bellos del mundo, con sus
montañas y colinas kársticas de piedra caliza, cubiertas de vegetación, y sus
arrozales, que se extienden cientos de kilómetros. Las colinas se formaron hace
unos 200 millones de años, cuando está zona estaba cubierta por el mar. Debido
al empuje hacia arriba de la tierra, el mar retrocedió, y la erosión durante miles
de años hizo el resto. Algunas de estas colinas están dentro de la ciudad, y tienen
escaleras que permiten subir sin dificultad para disfrutar de las vistas. También
abundan las cuevas, muchas de las cuales tienen inscripciones antiguas. Pero el
paisaje realmente espectacular se encuentra a lo largo del río Li.

QUÉ VER EN GUILIN:

La estrella de esta ciudad es crucero por el río Li. Otro de sus alicientes está al
final de ese crucero: Yangshuo es una pequeña ciudad rodeada de arrozales
dispuestos en terrazas.

VISITAS INCLUIDAS:

1 Crucero por el Río Li: El “crucero” es un largo paseo en barco por el río entre
Guilin y Yangshuo. Las aguas, de color verde jade, son poco profundas. El paisaje
parece el de las típicas pinturas chinas de ríos, niebla y montañas. El río
serpentea entre las formaciones kársticas, que alcanzan los 300 m. de altura, y
en las riberas, entre el bambú, pueden verse pueblos pintorescos, donde las
mujeres hacen la colada, y los granjeros cultivan arroz. Suele haber pescadores
en balsas de bambú, que utilizan cormoranes amaestrados para bucear y atrapar
los peces con el pico.
Algunas de las colinas tienen nombres que se basan en el parecido de su forma
con algún objeto o animal. Por ejemplo, la Colina de la Trompa del Elefante,
que se parece a un elefante bebiendo agua con la trompa, la Colina de la
Cabeza del Dragón, que simula un dragón con las fauces abiertas, la Colina de
los Cinco Dedos, el Pico de la Cola de Pez, o el Pico del Portaplumas. El
pintoresco pueblo de Xingping marca el principio del tramo más sobrecogedor del
paisaje, de unos 20 km.
La distancia que se recorre es de 85 km. y dura unas 6 horas. Incluye el
almuerzo, tipo buffet. El regreso a Guilin se hace e autobús y dura unos 50
minutos.

2 Yangshuo: Era un pueblo que ha crecido hasta convertirse en una pequeña

ciudad a partir de la década de los 80, gracias a la llegada de viajeros en los
cruceros del río Li. A pesar del crecimiento, conserva cierto encanto rural que no
se encuentra en Guilin. La zona esta llena de cuevas que pueden visitarse
alquilando bicicletas, y también se ha convertido en uno de los destinos de
escalada más populares de Asia.
La calle principal (Xi Jie) está llena de edificios rurales de la época qing, que han
sido restaurados, y convertidos en restaurantes, tiendas de recuerdos, y cafés.
Los alrededores están ocupados por arrozales dispuestos en terrazas.

VISITAS POR NUESTRA CUENTA:

Paradójicamente, parece que en esta ciudad de menos interés vamos a tener

más tiempo libre que en otras. Quizás puede ser buena idea dedicar parte de ese
tiempo a descansar, ya que a estas alturas del viaje estaremos bastante
cansados, y todavía nos queda el plato fuerte de Hong Kong. Pero si nos sentimos
con ganas, hay algunas cosas que pueden interesarnos.

24
3 Lagos Rong Hu y Shan Hu: Son 2 lagos intercomunicados, situados en el
centro de la ciudad, y separados por la calle principal de Guilin, que deja uno a
cada lado. Sus orillas se han convertido en parques y son agradables para pasear.
Se encuentran muy cerca de nuestro hotel.
4 Colina de la Trompa del Elefante (Xiangbi Shan): Esta famosa colina se ha
convertido en uno de los símbolos de la ciudad. Está a orillas del río Li, también
relativamente cerca de nuestro hotel. Simula un elefante bebiendo agua del río
con la trompa, de ahí su nombre. Tiene unos 100 metros de altura, y puede
subirse a la cima.

5 Parque de las Siete Estrellas (Qixing Gongyuan): Esta frondoso parque se

extiende al otro lado del río. Su nombre se debe a los 4 picos del Monte Putuo y a
los 3 picos del Monte de la Media Luna, que dibujan el contorno de la Osa Mayor.
En el parque viven unos 100 monos medio salvajes, y está cruzado por senderos
que conducen a distintas cuevas y pabellones de observación. También hay una
pagoda de 22 alturas en lo alto del Monte Putuo. Horario: de 07:00 a 20:00 h.

6 Palacio Jinjiang y Pico de la Belleza Solitaria (Duxiu Feng): El palacio del

S.XIV, que se construyó para un príncipe ming, es como una Ciudad Prohibida en
miniatura. Ahora alberga una escuela provincial de profesores. El Pico de la
Belleza Solitaria, junto al palacio, tiene una escalinata que asciende hasta la
cumbre. Las vistas son muy buenas.

HONG KONG
La isla de Hong Kong fue cedida a Gran Bretaña en 1.841, al final de la primera
Guerra del Opio, que pronto la convirtió en una lucrativa colonia dedicada al
comercio. Tras la revolución china en 1.949 muchos comerciantes de todo el país
huyeron a Hong Kong, de forma que en poco tiempo la población ascendió a más
del doble. La isla se hizo pequeña y las construcciones se extendieron por la
península de Kowloon. La ciudad se desarrolló rápidamente en los años 60, 70 y
80, convirtiéndose en un importante núcleo financiero mundial y llenándose de
rascacielos ocupados por grandes bancos de inversión internacionales, oficinas y
hoteles. En 1.997 la ciudad dejó de ser colonia británica y se incorporó de nuevo
en China. A pesar de ello, sigue siendo un mundo aparte dentro del país. El nivel
de vida es mucho más alto y todo mucho más caro, la gente está bastante más
occidentalizada, tanto en costumbres como en forma de vestir, y el inglés está
mucho más extendido entre la población.
Actualmente la ciudad sobrepasa los 7 millones de habitantes, y se divide en 3
zonas bien diferenciadas: Isla de Hong Kong, Kowloon, y Nuevos Territorios.
El centro está dividido en 2 por Victoria Harbour, una bahía cruzada
continuamente por ferrys que unen los 2 lados. Casi todos los puntos de interés
se encuentran en la orilla norte de la Isla de Hong Kong, y en el extremo sur de
Kowloon. Los Nuevos Territorios están ocupados por ciudades dormitorio repletas
de rascacielos. Hay otras islas cercanas, pero la de Lantau será la única que
visitaremos.
Gran parte del centro de la isla de Hong Kong es una ondulada zona verde
salpicada de urbanizaciones residenciales. Los distritos de interés son los
siguientes: Central, está situado en el norte de la isla, y es el corazón del barrio
financiero. Allí es donde atracan y zarpan los transbordadores. Wanchai, al este
de Central, también es un barrio de oficinas, hoteles, y locales de marcha
nocturna. Aberdeen y Repulse Bay están al sur de la isla, cuentan con playas, y
son zonas residenciales para millonarios. La península de Kowloon, situada justo

25
enfrente de Central, también cuenta con varios distritos de interés: Tsim Sha
Tsui es el lugar con mayor aglomeración urbana de la ciudad. Es la punta de la
península, donde atracan los transbordadores que comunican con la isla, y está
lleno de tiendas, hoteles, restaurantes y oficinas.

QUÉ VER EN HONG KONG:

Parece una ciudad espectacular llena de puntos de interés, pero sin grandes
monumentos. Se trata de callejear lo más posible y sorprenderse con la
arquitectura moderna, y los contrastes con lo tradicional.

VISITAS INCLUIDAS:
1 Bahía Repulse: Situada al sur de la isla de Hong Kong, en la carretera que une
Stanley con Aberdeen, la playa está flanqueada por los elegantes bloques de
apartamentos donde vive la élite financiera de Hong Kong.

2 Aberdeen: Era en su origen un pueblo pesquero, que ha crecido hasta

convertirse en una pequeña ciudad. Estéticamente no es muy atractiva, pero su
bullicio y el ambiente de su puerto hacen que merezca la pena la visita. Muchos
de los barcos sirven de vivienda a los pescadores y sus familias, y otros, los más
grandes, se han convertido en restaurantes flotantes. Daremos un breve paseo
en barco. En medio de la bahía está anclado el Jumbo Floating Restaurant, el
más famoso de todos. La decoración es una mezcla de templo chino y casino de
Las Vegas. En la parte superior tiene una sofisticada marisquería, a la que iremos
a cenar una noche.

3 Pico Victoria: Con una altura de 550 metros, este punto ofrece la vista más
famosa de Hong Kong. Por algo la zona es una de las más caras del mundo
para vivir. El Pico está situado en medio de la isla, y se accede a él en el Peak
Tram, el funicular más empinado del mundo. El mirador tiene vistas panorámicas
al distrito de Central, lleno de rascacielos, y al resto de las islas. Junto a la
estación del funicular hay un centro comercial (Peak Tower) con varias tiendas y
bastantes cafés con vistas. Recomiendan el Café Deco, o el Peak Café. También
hay una ruta peatonal señalizada, de 3 km. sobre terreno llano (Peak Circuit), que
ofrece vistas sobre Victoria Harbour y sobre Aberdeen, que merece la pena hacer,
siempre que tengamos tiempo. Las vistas desde el Pico son impresionantes tanto
de día como de noche, con los rascacielos iluminados. La mejor hora es al
atardecer, cuando los rascacielos empiezan a iluminarse. Pero a veces las nubes
y la polución estropean un poco la vista.

VISITAS POR NUESTRA CUENTA:

Hong Kong tiene más puntos de interés de los que vamos a poder visitar. Aunque
algunos dicen que básicamente es una ciudad para ir de compras, estoy seguro
de que nos iremos con la sensación de haberla disfrutado poco. Lo que parece
más interesante es:

4 Central: Es un barrio que se recorre fácilmente a pie, para ver algunos de los
edificios más interesantes, sobre todo en Statue Square. Allí se encuentra el
Legislative Building, de estilo neoclásico, el único superviviente colonial de la
plaza. El HSBC (Hong Kong & Shanghai Banking Corporation), es obra de Norman
Foster. Detrás se encuentra la sede central del Bank of China, con su
impresionante aguja. El 2IFC (Two Internacional Finance Centre), junto al puerto
del Star Ferry, es el 2º edificio más alto de Hong Kong, y el 11º del mundo. Fue

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construido por Cesar Pelli. En su base se encuentra el IFC Mall, uno de los centros
comerciales más grandes. A la derecha, mirando hacia el mar se encuentra el
barrio de Wan Chai, donde destaca el Hong Kong Cconvention & Exhibition
Centre, cuya forma imita a un pájaro emprendiendo el vuelo. Detrás de él se
encuentra el rascacielos triangular Central Plaza, que en su día fue el más alto
de la ciudad (ahora es el 3º), y sigue siendo uno de los más lujosos.

5 The Escalator: Es el conjunto exterior de escaleras mecánicas cubiertas más

largo del mundo, con 792 m. de longitud. Une Queen´s Road (en Central) y
Conduit Road (en el SoHo). A raíz de su construcción, el SoHo ha pasado de ser
un barrio tranquilo a una animada zona de ocio. Las calles Elgin, Shelley y
Staunton, son ideales para comer o beber algo. Y la zona de Hollywood Road, a
mitad de camino de las escaleras, está llena de tiendas de curiosidades y
antigüedades (casi siempre falsas), pueden encontrarse porcelanas, pinturas,
tabaqueras, tallas, biombos, …..

6 Star Ferry: Los transbordadores que unen Kowloon con la isla de Hong Kong
son la mejor forma de contemplar el perfil de la ciudad, tanto de día como de
noche. La línea principal une Kowloon (junto a Clock Tower) con Central.

7 Muelle de Tsim Sha Tsui: Esta zona de Kowloon donde se toman el Star Ferry
siempre está llena de turistas, ya que allí se concentran algunos de los centros
comerciales, museos y hoteles más exclusivos, así como el famoso Paseo de las
Estrellas.

8 Nathan Road: Esta calle que atraviesa la península, también llamada Milla de
Oro, es la arteria principal de Kowloon. Paseando por sus aceras se encuentra el
Hong Kong más auténtico.

9 Mercado de Temple Street: En Temple Street (Barrio de Yau Ma Tei) está en

famoso mercado nocturno, que empieza a animarse a partir de las 20:00. Hay
que regatear.

10 Mercado de Flores y Pájaros: Mucho más tranquilo que el anterior, es

curioso para verlo, más que para comprar. Parada de metro: Prince Edward.

11 Isla de Lantau: Para llegar a ella pueden cogerse barcos desde Central o
Kowloon, que atracan en el puerto de Mui Wo, o ir en la línea naranja del metro.
Esta isla, además de la gran superficie ocupada por el aeropuerto, tiene grandes
áreas verdes sin urbanizar. Lo más curioso para visitar es el Monasterio Po Lin.
Está en lo alto de un monte, y tiene un templo con un Gran Buda sentado de 26
metros. Los jardines que lo rodean son preciosos.
Para llegar al monasterio desde el puerto hay que coger taxi, o el autobús nº 2. Si
optamos por ir en metro (mucho más rápido), hay que bajarse en Tung Cheng, y
coger el funicular que nos lleva directamente allí.

Otras cosas de interés

Para comprar, aparte del Temple, la gente recomienda el Ladies Market, que
está en la calle Tung Choi (barrio de Mongkok, Parada de metro de Mongkok).

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Fuera de estos mercados, lo que queda son los impresionantes grandes
almacenes de lujo, que venden ropa de marca auténtica, y se encuentran tanto
en Central como en Kowloon.
Para comprar artesanía, está bien Chinese Arts & Crafts, que tiene una
preciosa selección de teteras, seda, jade, tallas y cerámica, aunque más caro que
en el resto de China. Esta tienda está en Star House, en Salisbury Road, nº3
Todos los días a las 20:00h. hay un espectáculo de luz y sonido sobre los
rascacielos. Se ve desde los miradores del Paseo de las estrellas, en Kowloon.
Una de las citas obligadas será una cena en el Jumbo Floating Restaurant, el
más famoso de Hong Kong. Podemos ir en taxi, o en autobús desde Central (nº 7
ó 70)
Otra de las citas es tomar el té tradicional en el vestíbulo del Hotel
Península, el mejor de Hong Kong. Lo acompañan de pastas, pastelitos y mini
sándwiches, y es toda una experiencia. Lo sirven de 14:00 a 19:00h.
Y la tercera, si nos quedamos con ganas, es tomar una copa en el bar del lobby
del Hotel Intercontinental, en Kowloon, donde las vistas por la noche son
espectaculares.
Para comer pasta, son recomendables los restaurantes de la cadena Fat
Angelos. Hay varios en distintos barrios. Los platos son enormes, se recomienda
compartir.

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