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PLANTEAMIENTO
El 2 de abril de 1982, las Fuerzas Armadas argentinas iniciaron una Operación Militar y
desembarcaron en la isla de Georgia del Sur y, posteriormente, en las islas Malvinas.
Argentina reivindica desde hace muchos años la soberanía sobre estas islas
situadas frente al territorio argentino, sin que Gran Bretaña haya accedido a esta
pretensión.
Como consecuencia de esta acción argentina, el Gobierno británico envió a las
islas Malvinas una importante Flota de Guerra: La Task Force.
A pesar de los esfuerzos de las Naciones Unidas, fracasaron las negociaciones
diplomáticas y el arreglo pacífico de la controversia. Argentina no retiró a sus Tropas
de las islas y movilizó a gran número de soldados.
Formalmente, Gran Bretaña y Argentina rompieron sus relaciones diplomáticas,
pero no se produjo una declaración expresa de guerra entre los dos países.
PREGUNTAS:
1.- ¿Es indispensable una declaración de guerra para que sean aplicables los Convenios
relativos al Derecho de la Guerra?
2.- ¿El hundimiento del crucero BELGRANO fue una acción lícita a la luz del Derecho
Internacional?
4.- ¿Es legítima la Zona de Protección ( Area Defensiva ó Defensa Bubble ) alrededor
de la Task Force ( 23 de abril ) ?.
CEDIH
SUPUESTO PRACTICO NUM. 4
SOLUCIÓN RAZONADA:
1.- En el Derecho de la Guerra clásico, se consideró necesaria la declaración de guerra
incondicional (declaración de guerra motivada) ó condicionada (ultimatum); costumbre
que fue recogida en el artículo 1 del Convenio III de la Haya de 1907, que dice:
“Las potencias signatarias reconocen que las hostilidades no deberán comenzar entre
ellas, sin un aviso previo e inequívoco que tendrá, bien sea la forma de una
declaración de guerra motivada, bien la de un <<ultimatum>> con declaración de
guerra condicional”.
Basta pues que exista un conflicto armado para que se apliquen los Convenios de
Derecho de la Guerra y, particularmente, los de Derecho Humanitario bélico, es decir;
las Normas de Derecho Internacional aplicables a los Conflictos Armados. El
Protocolo I Adicional de 1977 en su artículo 1.3. se remite también a las situaciones
previstas en el artículo 2. Común a los Convenios de Ginebra de 1949. Coincide esta
noción con el concepto de “en tiempo de guerra” que define el artículo 14 del Código
Penal Militar.
2.- El hundimiento del crucero BELGRANO fue rechazado por la opinión pública
mundial a la vista de que:
. No existió una declaración de guerra previa.
. El buque estaba considerablemente alejado de la Task Force y no constituía
para ella una amenaza inminente.
. El crucero estaba claramente fuera de la ZONA DE EXCLUSIÓN.
. El buque carecía de verdadero valor combativo.
. Hubo numerosos muertos.
Las explicaciones inglesas se basaron en la existencia de misiles EXOCET en los
contratorpederos de escolta del crucero BELGRANO, en su aproximación a la Task
Force y en que había otra ZONA DE DEFENSA alrededor de la Task Force, mas allá de
la ZONA DE EXCLUSIÓN. Realmente, a la luz del Derecho de la Guerra, el lugar
donde se encontraba el crucero BELGRANO y sus escoltas estaba dentro de la
“Región de la Guerra”; es decir, el espacio donde los beligerantes pueden realizar
operaciones bélicas, aunque fuera del TEATRO DE LA GUERRA (parte de la Región
de la Guerra donde efectivamente se desarrollan las hostilidades). En este caso Gran
Bretaña, para limitar la guerra, había declarado unilateralmente una ZONA DE
EXCLUSIÓN TOTAL para proteger la Task Force y ésta debía considerarse el
TEATRO DE LA GUERRA, sin que ello implicase que la Alta-Mar ó las aguas
jurisdiccionales argentinas dejasen de ser REGIÓN DE GUERRA, pues sería necesaria
una declaración expresa para tal omisión al ser una Región Normal de la Guerra
Marítima. Por otra parte, una vez iniciadas las hostilidades, todas las Unidades
Navales de Guerra enemigas pueden ser objeto de ataques en la Región de Guerra
y, con mayor razón, si se dirigen hacia la Zona de Exclusión donde operaba la Flota
británica. Así pues, el hundimiento del crucero BELGRANO no se puede considerar
un crimen de guerra, pues el ataque no vulneró ninguna Norma del Derecho
Internacional bélico, aunque se pueda reprochar a Gran Bretaña el no haber sido
consecuente con sus propios actos al determinar de forma unilateral Zonas de
Exclusión, advirtiendo de sus consecuencias, y realizar después actos de hostilidad
contra el enemigo fuera de estos límites, aunque dentro de Regiones Normales de la
Guerra Marítima.