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1. Introducción
Cada año somos testigos de cómo decenas de bomberos resultan heridos como
consecuencia del ejercicio de su trabajo. A menudo estas desgracias ocurren
porque los bomberos no van adecuadamente equipados o no utilizan de forma
correcta las ropas y dispositivos protectores. Lamentablemente, el inadecuado
equipamiento de los bomberos peruanos no se debe necesariamente a la carencia
de equipos de protección personal, sino al desconocimiento de los riesgos
ambientales que envuelven las operaciones de lucha contra incendios y a la
idiosincrasia que nos hacen creer “Seres Superiores” o con la suficiente rapidez
mental como para salir airoso de cualquier condición de riesgo. Este problema
que a veces parece ser álgido, es alimentado por algunos bomberos antiguos que
combatieron incendios con grandes carencias de material y poco desarrollo
científico, lo que los lleva a pensar que “más bombero” es quien combate los
incendios en mameluco y con una toalla mojada en la cara. Nosotros, los
bomberos jóvenes, admiramos la destreza con la que nuestros antecesores
hicieron frente a la ardua labor realizada, y muchas veces esa admiración nos
lleva a “evocar el pasado” considerado como válidas e inmutables las
condiciones pasadas.
Sin embargo, constituye una actitud errónea por parte nuestra “evocar el pasado”
considerándolo vigente en el presente, de esta manera, no poner a nuestra
disposición las ventajas que la tecnología moderna nos ofrece más aún, si las
dejamos de lado cuando está en nuestras manos. Esto se puede apreciar
claramente en los últimos accidentes, los cuales en muchos casos se debieron a
la negligencia de nuestros bomberos al subestimar las condiciones de riesgo del
medio ambiente enfrentadas, aún ahora cuando disponemos de nuevo
instrumental para la protección contra incendios.
Por ello, no debe “desaprovechar” los equipos de protección con los que
contamos para el bien nuestro, de nuestras familias, así como de la comunidad
toda ve<z que será la mejor forma de seguir sirviéndola. De adecuado
conocimiento y uso de los equipos de protección personal y la importancia de
sus funciones dependerá en muchos casos la diferencia entre la vida y la muerte.
Se entiende por EPP a aquellos dispositivos o equipos que deben portar todas
las personas que, motivados por la actividad que desarrollan, están expuestos a
un riesgo inminente, el cual pueda ocasionar daño o lesión.
De todas las medidas de seguridad que un bombero puede tomar, el uso de ropa
protectora que cubre completamente es una de las más fáciles e importantes. La ropa
protectora completa está compuesta de un casco, capucha, chaquetón o capote,
pantalones de bombero, guantes, botas y equipo de respiración autónoma.
Para los bomberos las condiciones ambientales adversas que se producen durante un
incendio son las siguientes:
De acuerdo a….
• De aproximación
• De acercamiento
• De penetración
CASCO
CABEZA
CAPUCHA
CHAQUETON
TRONCO y EXTREMIDADES
SUPERIORES
GUANTES
PANTALÓN
EXTREMIDADES INFERIORES
BOTAS
A) CASCO
Tradicionalmente la función del casco era de proteger al bombero en contra del agua
con poca importancia puesta sobre la protección del calor, frío o impacto con el
ambiente. El ala ancha, particularmente donde se extiende por detrás del cuello, era
un esfuerzo para prevenir que el agua caliente o las brasas alcanzaran las orejas y el
cuello. Mientras el uso del equipo respiratorio autocontenido se incrementó, esta ala
grande que colgaba se hizo problemática.
Con certeza uno de los elementos más delicados de nuestro cuerpo, junto con
nuestras vías respiratorias, es la cabeza. Por ello proveer una adecuada protección de
la cabeza es uno de los mas importantes objetivos en la protección durante el
combate de los incendios.
El concepto del diseño es para prevenir la transmisión directa de golpes al cráneo al
distribuir la fuerza sobre la cabeza tan parejamente sea posible.
PARTES
• FORRO EXTERIOR
Confeccionado en policarbonato y destinado a proteger la cabeza de los
impactos de trayectoria vertical.
• VISERA
protector facial de policarbonato transparente, con el fin de servir de
protección primaria de los ojos e impedir los impactos de trayectoria
horizontal.
• CARRILERA
Sistema de sujeción del casco a la cabeza confeccionado en fibra de
nylon y algodón
BANDAS REFLECTIVAS
Conjunto de líneas reflectivas adheridas al forro exterior con el fin de
identificar a los bomberos en zonas de poca visibilidad.
CONDICIONES DE DISEÑO
De acuerdo a la norma NFPA 1972 (National FIRE Protection Association Helmets For
Structural FIRE Fighting), los cascos de bomberos fabricados en los EE.UU. deberán
cumplir las siguientes normas para considerar su aprobación por dicha entidad:
MANTENIMIENTO
B) CAPUCHA
Forro para la cara destinado a proteger las áreas de la piel que permanezcan
desprotegidas durante las operaciones de lucha contra incendios. Están
confeccionadas en NOMEX, PBI o KEVLAR proporcionando buena resistencia al
calor e impidiendo daños potenciales sobre el rostro ante cualquier tipo de
deflagración o fogonazo.
Resistencia al carbonizamiento
Conducción y radiación
Pruebas de Resistencia
Al calor de la B. exterior
Resistencia a la transmisión
Convectiva de calor
Encogimiento
Descoloramiento
Desgarramiento
Pruebas de Resistencia Resistencia a la absorción de agua
de la fibra Resistencia a la absorción de oxigeno
Resistencia a la absorción de los agentes
químicos
Resistencia a la convección.
Resistencia a la penetración de agua.
Pruebas de Resistencia Resistencia a los ácidos corrosivos.
De la barrera impermeable Resistencia al desgarramiento.
MANTENIMIENTO
D) GUANTES
Debido a que el combate de incendio y la mayoría de las actividades que realizan los
bomberos, involucran los ejercicios de nuestros brazos y principalmente manos, la
posibilidad de cortadas, contusiones y lesiones punzo cortantes en estas zonas es
latente, por ello, es necesario proveer una adecuada protección a nuestras manos, ya
que estas son las que entran en mayor contacto con el medio ambiente.
Los guantes son fabricados de cuero tratado e interior con revestimiento de Kevlar o
Nomex. Se decía que el guante tradicional hecho de piel en su parte interior y lona
en la parte superior es la mejor protección para el bombero pero estas presentan
ciertas desventajas ya que incluye la fácil absorción de los productos químicos y
agua por la piel del guante, y tiene propiedades pobres de aislamiento haciéndolos
incómodos en clima caluroso o frió, los guantes cubiertos con plásticos son
preferidos por los bomberos para las operaciones en clima frió debido a que se
mantiene las manos relativamente secas pero la desventaja principal de estos
guantes en su absorción de calor radiante que puede ablandarlos y hacerlos
incómodos.
MANTENIMIENTO
E) BOTAS
Las botas suelen ser nuestros mejores amigos durante un incendio, estos facilitan
nuestro transporte y mantiene nuestro equilibrio, por ello, constituyen uno de los
elementos principales de protección.
Los riesgos que ponen en peligro los pies de los bomberos en la zona del siniestro son
comunes, por eso deben tener protección metálica para los dedos y la planta del pie.
Hay que tener precaución con:
• el calor
• perforaciones
• impactos
• aplastamientos
Debido a que no vienen en medidas intermedias, quizá los bomberos se tienen que
poner más calcetines para asegurar que queden bien ajustadas.
PARTES
Las partes del equipo son las siguientes:
• sujetador
• caña
• base
los requerimientos de la NFPA para las botas, normas 1974, destinadas a ser usadas por
los bomberos durante el combate de incendios estructurales, exigen que estas sean
reforzadas con planchas y punta de acero, sean confeccionadas en jebe con un forro
interior de una fibra textil ignifuga. Entre las pruebas que debe aprobar una bota para
bomberos según los requerimientos de la NFPA Norma 1974, tenemos.
• pruebas de impacto
• pruebas de punzonamiento
• resistencias al calor radiante y convectivo
• resistencia a la llama
• resistencia a la abrasión
• rigidez dieléctrica
• capacidad de inflexión
MANTENIMIENTO
Si las botas van a proveer una protección máxima, deben cuidarse adecuadamente. Las
siguientes pautas son sugeridas para el cuidado y mantenimiento correcto:
• Limpiar después de cada uso con agua fresca y, en caso de ser necesario con
detergentes no abrasivos.
• Inspeccionar constantemente las botas a fin de detectar rupturas que puedan
ocasionar la filtración de agua caliente durante un incendio (que puede causar
quemaduras considerables)
• Desechar inmediatamente las botas cortadas o perforadas que no pueden ser
reparadas efectivamente y que ha sufrido considerables daños.
• Reencauchar inmediatamente las botas cortadas o perforadas que no pueden ser
reparadas efectivamente y que han sufrido daños que sean muy pequeños y
puedan hermetizarse fácilmente.
• Limpiar todo aceite, grasa y residuos de las botas debido a que todos tienen un
efecto de deterioro sobre el caucho
• El caucho se deteriora más rápido en los puntos bajo tensión, así las botas no se
deben mantener acostadas durante más tiempo que un turno o una guardia.
• Las botas pierden sus características de protección a través de la acción dañina
de ozono sobre el caucho. Para minimizar este problema, las botas deben
almacenarse en un área oscura y fresca.
MEDIDAS DE HIGIENE
Las botas no se deben compartir con otros bomberos debido a la falta de higiene de tal
práctica.
Esta práctica no siempre es posible de atender dado que muchos cuarteles tienen más
bomberos que botas. Empero es recomendable lavarlas y no dejarlas mojadas porque los
hongos y bacterias pueden crecer en ambientes oscuros, húmedos y encerrados.
Muchos cuerpos de bomberos dependen de las viseras que se conectan a los cascos para
la protección de cara y ojos, la mayoría de las viseras modernas están hechas de plástico
de policarbonatos y pueden ser puestas en una posición baja para la protección máxima
o completamente hacia arriba para no estorbar la visión periférica, las viseras
normalmente no interfieren con los equipos respiratorios autocontenidos.
Otros dispositivos protectores de los ojos pueden ser requeridos por los bomberos en
una variedad de condiciones de trabajo, por ejemplo, los incendios de matorrales y
pastizales con frecuencia generan grandes cantidades de ceniza, y los bomberos deben
estar previstos con una protección bien seleccionada, tal como las gafas de protección
ocular (goggles), tipo industrial.