Professional Documents
Culture Documents
http://www.megaupload.com/?d=UP2JYXRB
Tienes que tener conciencia de tres preguntas fundamentales, que te permitirán focalizar
la entrevista y motivarte para la misma:
¿Cuáles son mis cualidades y ventajas para optar a ese empleo?,
¿Qué me ha llevado a solicitar el puesto de trabajo y qué puedo aportar a la empresa?,
¿Qué factores me pueden diferenciar del resto de candidatos?.
Nunca estrenes ropa o zapatos para acudir a una entrevista de trabajo. No acudas con
gafas de sol, al menos que no te vea con ellas puestas el responsable de seleccionarte.
Una visita a la peluquería un día antes no vendría mal.
4. Si te citan por escrito, lo correcto es que contactes telefónicamente o vía e-mail para
confirmar tu asistencia. Si nos retrasáramos por cualquier motivo, tendríamos que
contactar con la empresa y justificar el retraso o la no comparecencia con argumentos
sólidos y justificables.
6. También es importante que acudas solo/a, sin apoyo emocional de ningún familiar o
amigo. Porque no te hace falta, estás seguro/a de tus posibilidades.
7. No fumes ni mastiques chicle mientras esperas que llegue el momento. Fumar, además
de que puede estar prohibido, denota dependencia, nerviosismo y poco control de tus
emociones.
8. Una vez hayas entrado al lugar de la cita, espera a que el reclutador te extienda su
mano y te invite a tomar asiento. Procura dejar tus pertenencias a un lado, lo importante
es que no perturben la conversación e invadan el espacio visual y físico del entrevistador.
Presta mucha atención a lo que te están diciendo y demuestra interés asintiendo a las
explicaciones. Tampoco hay que dejar de parpadear como Anthony Hopkins en la saga de
El silencio de los corderos. Boca cerrada. Mirada confiada y atenta.
Mirar directamente a los ojos de la persona que te está entrevistando, demuestra tu
confianza en tus posibilidades como profesional. Hay personas que inconscientemente
miran a la boca por defecto. Si eres de esas personas, dirige la mirada a los ojos del
entrevistador. Y recuerda no fumes ni mastiques chicle. Rechaza educadamente cualquier
ofrecimiento para fumar, para degustar cualquier caramelo o para beber. En ocasiones, al
finalizar la entrevista, puedes aceptar el ofrecimiento de una bebida, pero sin alcohol.
Cómo sentarse.
La postura que debes adoptar debe ser erguida, que no rígida. Lo ideal es que mantengas
la postura, y que des la impresión de que te sientes cómodo/a. Siéntate recto/a, ni al
borde de la silla o sofá (indecisión, impaciencia), ni estirado/a (falta de educación y de
respeto al puesto solicitado, a la empresa y a tu interlocutor). Ha de parecer una postura
relajada, si no la tienes, practícala.
No apoyes las manos ni los codos en la mesa del entrevistador. Respeta su espacio.
Gestos.
No cruces los brazos, como ya sabes revela actitud defensiva. Es importante que
aparentes estar tranquilo.
Tocarte continuamente la mejilla, la frente, el pelo, morderte las uñas o los labios, jugar
con un bolígrafo, denota nerviosismo ante la falta de argumentos, e inseguridad con tu
imagen y con tus capacidades. Manos quietas y libres.
Lenguaje verbal.
Desde el saludo inicial se ha de ver tu actitud hacia la empresa y hacia su representante.
Cuando el entrevistador te salude y te de la bienvenida mediante las fórmulas verbales
que crea convenientes, le devuelves el saludo verbal (siguiendo las normas mencionadas
en Lenguaje no verbal). "Buenos días Sr/a. Ruiz, Buenos días Sr/a Martín"...
No tutearemos a nuestro interlocutor a no ser que nos lo pida. Tono amable.
Cuando te ofrezca asiento, lo agradeces breve y concisamente.
El entrevistador ha de llevar la iniciativa en las preguntas. Cuida y aplica el lenguaje no
verbal y contestas a sus preguntas firmes y convencidas. Las respuestas han de ser ricas en
matices y con diagnósticos que revelen tu forma de actuar.
Debes despedirte educadamente, siempre aplicando las normas del lenguaje no verbal. El
reclutador utilizará las fórmulas convencionales:
"Ya le llamaremos, ya tenemos su currículum ya comunicaremos con usted"...
"Ha sido un placer....", contestas educadamente. Y a esperar...
Si no se levanta del asiento para despedirte, ni te mira a los ojos durante el proceso de
despedida, piensa en ir citándote con otra empresa.
Ya en casa, analiza la entrevista valorando los detalles que crees que podrán decantar la
decisión de tu incorporación o no incorporación a la compañía.