Colegio Nacional de Monserrat

1ro B
Lenguaje y Oratoria Profesional
Prof. Filiol, Patricia

Trabajo Prá ctico Nº3

La Oratoria

Integrantes:
Grau, Romina
Ramallo, Andrea
 Trabajo Prá ctico Nº3 La Oratoria

La Oratoria
El texto que se desarrolla a continuación expone como tema de estudio a la Oratoria y sus
orígenes en la antigua Grecia y para ello es necesario en primera instancia, acercarnos a un
concepto del significado de la palabra oratoria.

La oratoria es definida como el arte de hablar en público con corrección y belleza, es decir,
con elocuencia, y con la intención de persuadir y mover el ánimo de los oyentes, mediante la
palabra. Un antiguo autor griego, Timón, dijo que la oratoria, era la habilidad de conmover y
convencer.

La oratoria fue necesaria en todas las sociedades, y siempre existió la ocasión en que
alguien tuvo que dirigirse a una persona o grupo de personas a la que debió convencer o
expresar alegría, felicidad, entusiasmo, o dolor. Por lo tanto pronunciamos discursos en todos los
órdenes y momentos de nuestra vida y en aquellas ocasiones especiales en las que
pretendemos dejar una impronta en el otro.

Con respecto a los orígenes de este arte, y antes de introducimos en la antigua Grecia,
Berryer (1709- 1868), expresó que los hombres primitivos en asambleas y reuniones,
introdujeron la elocuencia desde que uno de ellos habló para dar a conocer al entorno sus
pensamientos, pero que esta elocución, iba cargada de un alto contenido emotivo, sin
intervención de reglas de combinación de frases ni lógica.

Entre los siglos VI y V a.C, en Grecia, nace la oratoria como género literario, justamente en
momentos en que las polis griegas, y las tiranías van siendo sustituidas por regímenes
democráticos. Los griegos fueron desarrollando el arte del discurso, para lo cual establecen que
es necesario:

 Saber encontrar argumentos, organizarlos y manejarlos;

 Ser capaz de armonizar un discurso conforme al tiempo, lugar y auditorio;
 Acomodar también, la forma a la idea;
 Saber utilizar los recursos estilísticos.

Los poetas épicos y dramáticos de la antigua Grecia, se valieron de la oratoria para

arengar a los hombres del ejército, ante situaciones en las que eran necesarios los discursos
que impusieran coraje. Aún así, no abandonaron el todo poético, como se puede observar en la
Ilíada y la Odisea, poemas de Homero, que llegaron a nuestros días.

Se presenta así, como primer gran orador destacado, Solón (638 a.C – 558 a. C), que se
caracterizó por desarrollar una elocuencia suave y severa, pero llena de pasión. Temistocles
(524 a. C – 459 a. C), que surge en las guerras médicas, es otro gran orador en el que se
reconoce una palabra abundante y persuasiva. Mientras que es Pericles (495 a.C – 429 a. C), en
una generación siguiente al anterior, quien da nombre a su época y que desarrolla un discurso
vehemente y fulminante, según los antiguos griegos. También se destacan oradores como
Creón, Alcibíades (450 a.C -404 a.C), Ctenas.

Aristóteles (384 a.C -322 a.C) es considerado el verdadero fundador de la retórica, que es
el conjunto de procedimientos para hablar bien. Tiene como discípulo a Cicerón (106 a.C -43
a.C), en Roma, quien logra escribir un tratado más importante que su maestro.

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 Trabajo Prá ctico Nº3 La Oratoria

Luego de estos de estos escritores, surge en Grecia, una escuela llamada sofista o de
filósofos retóricos. Estos filósofos se valían de un razonamiento lógicamente correcto en
apariencia, pero concebido con la intención de inducir al error, desvirtuando así, a la oratoria y
convirtiéndola en un medio para probarlo todo. Se pierde, de esta manera el valor de la palabra.
Los sofistas más importantes, son: Protágoras (485 a.C -411 a.C), de Abderas (485 a.C -411
a.C) y Gorgias Leontini (486 a.C -380 a.C). Es Platón (427 a.C -347 a.C), quien en sus diálogos
se dedicó a revelar lo peligroso e inmoral de estos filósofos. De todos modos cabe reconocerles
a los sofistas la habilidad de desarrollar la agudamente el ingenio griego y haber afinado el
lenguaje.

Surgen, también, los logógrafos, que son los profesionales que se encargaban de redactar
discursos para los tribunales, pleitos y la política. Antifón (480 a.C -411 a.C), se destacó como
político y forense, también Andonades y Lisias (458 a.C- 380 a.C). Sócrates (470 a.C- 399 a.C),
creó una famosa escuela de oratoria en Atenas, que tenía un concepto más amplio y patriótico
de la misión del orador. Éste debía ser un hombre instruido y movido por altos ideales éticos, a
fin de garantizar el progreso del estado.

Sobresale de estos oradores Isócrates (436 a.C -338 a.C), a quién se lo considera el
padre de la oratoria. Impone el modelo de oratoria reflexiva, y escribió discursos que sirvieron de
modelo a sus discípulos. En este tipo de oratoria llega a considerarse el mejor en su arte a
Demóstenes (384 a.C -322 a.C), sus discursos eran pronunciados con gran entusiasmo, y
escritos para que luego fueran pasados a otros, y con la intención de que su ideas se
propagasen. No fija pautas definitivas en la forma de crear sus discursos, ya que se podían
encontrar frases cortas o extensas, llenas de pensamientos o demasiado sencillas. El poder que
sus palabras ejercían en el ánimo del auditorio, no ha sido superado por nadie, y han servido de
ejemplos sus discursos, para grandes oradores de todos los tiempos.

Antes de perecer por completo la oratoria griega, al perder el pueblo sus libertades, según
Cicerón en su libro “De los esclarecidos oradores”, se destacaron un mantenedor ilustre en el
tribuno Demetrio Falereo (345 a.C. – 282 a.C.), cuyos discursos no se conocen, y Teofasto (372
a.C.-288 a.C.), el último orador libre.

Conclusió n
Por todo lo expuesto, consideramos que en la historia del discurso y la comunicación de
los hombres, la oratoria ofrece un importante escalón para mejorar la expresión y para
desarrollar el poder de la palabra. Si bien en la actualidad no siempre somos conscientes de
cuándo utilizamos la oratoria, es evidente que resultaría elemental tener este conocimiento, tanto
como oyentes o como disertantes. En infinidad de oportunidades nos encontramos frente a
excelentes oradores que con pocas palabras pueden desprendernos sonrisas o impulsarnos a
creer que determinada idea es la única salvadora, sin que logremos discernir si nos encontramos
frente a genuinos oradores, o simples sofistas.

Como futuros Martilleros y Corredores Públicos, poder lograr ser buenos oradores, debería
ser un objetivo más a alcanzar en nuestra profesión.

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 Trabajo Prá ctico Nº3 La Oratoria

Bibliografía
Enciclopedia Ilustrada Europea Americana. 1930. Editorial Espasa- Calpe.

López Eire, Antonio. “Sobre los orígenes de la oratoria”. Minerva: Revista de filología clásica,
ISSN 0213-9634, Nº 1, 1987, págs. 13-32

Peñas Francisco Javier, Iglesias Zoido Juan Carlos. “Oratoria, retórica y escritura en Grecia.”
Cuadernos de filología clásica: Estudios griegos e indoeuropeos, ISSN 1131-9070, Nº 10, 2000,
págs. 39-70

Historia de la Oratoria. http://www.buenastareas.com/ensayos/Historia-De-La-

Oratoria/233183.html. 02/09/10. 1500 hs.

Oratoria latina. http://hortaclasica.castpost.com/Oratoria%20latina 02/09/10 1530 hs.