POR UN PODER DEL PUEBLO PARA EL PUEBLO

El discurso político mexicano cada día nos deleita más con sus nuevos
dramas y exquisitez, en pocos días dejó de ser una tragicomedia para pasar a ser
una tragedia y media, porque pareciese que las televisoras se pusieron de
acuerdo para transmitir programas hardcore de política pura, de la buena, política
de la cual México se reserva los todos derechos, de esa clase de política que no
se sabe si es una burla o una blasfemia para el país. Primero como si no hubiese
sido ya suficiente la noticia de tener playas artificiales con aguas hediondas en el
DF, se nos da la buena nueva de que ahora somos acreedores de la pista de hielo
más grande del mundo y gratis!, pero no cualquier pista…, promete ser la fiel
copia de Rockefeller center o dar la imagen de un escenario de parís en navidad,
que emoción, al menos a los pobres se les olvidará las calamitosa y precaria
situación en la que viven dándose en toda la madre ¿al pueblo pan y circo no?.

Bueno con todo este espectáculo invernal tan prometedor , al que si se

le enfriaron los ánimos, fue al señor López, a un año de su gobierno “legítimo”
llegó al zócalo a enfrentarse, pero esta vez no a las autoridades ni a maldecir al
mundo ¡no, no!, sino a enfrentarse con la realidad, la realidad de que sus
seguidores lo han abandonado, porque no encontró ni la mitad de gente que solía
tener antes de las elecciones 2006, y se encontró con la paradoja de ver a su sol
brillar por su ausencia, con todo esto, en un intento desesperado de liberar su
furia, ira, o frustración, en compañía de su horda de vándalos, tomó la catedral,
irrumpió uno de los lugares más sagrados que tenemos nosotros los mexicanos,
con violencia, obvio que no se podía esperar más, porque con campanadas ya ni
linda Blair actuó así en el exorcista…,alguna vez le habrán enseñado el significado
de respeto y tolerancia -al señor? Y aunque ahora se excuse con palabrerías
inútiles y carentes de sentido como la privatización del petróleo y el típico compló
del gobierno en su contra, ¡para variar! Nada justifica que actuara de esta manera
tan salvaje contra feligreses que no tienen la culpa, esa línea de violencia que se
ha quedado dominando por el amarillismo que idiotizó a las masas sin ideología, y
dominadas por la esperanza de un populismo que hace milagros con la pobreza,
dominadas por las pasiones, hay un claro ejemplo para ello: la película de Luis
Mandoki, Fraude 2006, en la que se pretende conmover a todo espectador
ofreciendo imágenes deprimentes de la pobreza, ancianitos con mirada tierna y
niños hambrientos, debo confesar que yo lloré, pero lloré porque no merecemos
vivir en un México con todo lo que ha sucedido, porque la voluntad del pueblo no
debe ser objeto de las políticas públicas, porque todavía hay gente ignorante que
en lugar de ayudarla a salir de ello, se aprovechan de esto y su dignidad se
supedita a los interese mezquinos de algunos otros, en este caso de un peje, ah y
¡cómo olvidar a Ebrard ! Como olvidar las playeras y víveres con su fotografía
plasmada y las iníciales de GDF (gobierno de distrito federal) repartidos a los
inocentes de tabasco, como olvidar el bloqueo de los camiones llenos de
despensa para los que piden ayuda en aquél estado con la finalidad de conseguir
aprecio, fama, que deprimente, horroroso, triste porque ni siquiera el señor López
se presentó en su tierra natal ¿qué hacía el señor mientras su pueblo natal e
inundaba? ¿Dónde estaba? Y retomando el largometraje deprimente de que
hablaba cabe decir que nunca se muestra lo alusivo al título:”el supuesto fraude”,
porque lo atractivo fue saber que se vendieron 40 000 ejemplares de esta cinta, y
en PIRATA! Claro, el nuevo fraude 2007. Con esto sólo se hace referencia a una
cosa, la admón. del peje: sin pago de impuestos, barata, sin calidad ni claridad.

El arte de gobernar ha dejado de ser un arte, en el que la población

mexicana ya no tiene cabida, no tiene voz ni voto, todo se vuelve bizarro, las
prioridades del país han sido desplazadas por actos ridículos y poco dignos de un
país que todavía prometen mucho y frente todo espectáculo yo conservo mi fe, por
ello estoy segura que ¡si hay que algo celebrar! , que somos un país unido, que
muestra confianza y esperanza en el nuevo gobierno, que tiene ánimos de seguir
luchando y rescatar a México , porque deseamos una patria justa, un país que
deje de estar “en potencia” de vez en cuando para convertirse en la potencia que
México, éste país tan maravilloso puede ser.