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D.

NUESTRO ESTILO DE ACOMPAÑAMIENTO EN EL COLEGIO


GONZAGA

S
i hablamos del estilo de acompañamiento que realizamos
en el Colegio San Luis Gonzaga es importante recordar, a
manera de síntesis, algunos puntos importantes:

• El acompañamiento que realizamos no es un accesorio adicional


a la educación que reciben los y las estudiantes en el Colegio
sino que parte de la intuición de Ignacio de Loyola y se
constituye en un eje transversal de su formación que determina
todo el actuar de la Comunidad Educativa entera.

• Nuestro modelo pedagógico está orientado por la Educación


personalizada, el Constructivismo y el Paradigma Pedagógico
Ignaciano, los cuales exigen una asistencia individual y grupal
que posibilite responder de manera procesual a las dimensiones
de la persona como ser integral.

• Entendemos a la Formación Integral según la definición de


ACODESI2como el proceso continuo, permanente y participativo
que pretende no sólo instruir a los y las estudiantes con los
saberes específicos de las ciencias sino, también, ofrecerles los
elementos necesarios para que crezcan como personas
buscando desarrollar todas sus características, condiciones y
potencialidades. Esto implica desarrollar ocho dimensiones:
ética, espiritual, cognitiva, afectiva, comunicativa, estética,
corporal y socio-política.

• Por tanto, el acompañamiento aunque parte de la experiencia


espiritual de Ignacio de Loyola, no es patrimonio únicamente del
área de Pastoral, sino que su implementación es un arte que
debe ser aprendido y desarrollado por todos los educadores
ignacianos, cada uno según su rol y su contexto de “tiempos,
lugares y personas”.

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ACODESI: Asociación de Colegios Jesuitas de Colombia
Breve manual introductorio al acompañamiento integral ignaciano
Colegio San Luis Gonzaga - DBE 11
Según el P. Granados, S.J., experto en pedagogía ignaciana, en el
acompañamiento entran en juego tres componentes fundamentales:
los sujetos, las relaciones y los escenarios.

Y así como en una dinámica de acompañamiento personal resulta muy


importante cuidar las relaciones, en el acompañamiento institucional
es clave la construcción de escenarios que forman ya parte del
proceso.

¿Cómo se puede entender una dinámica de acompañamiento


institucional? ¿Qué se entiende por acompañamiento institucional?
Pues precisamente es aquella relación que existe entre una persona
(estudiante, educador, exalumno, padre de familia) y el colegio como
organización más allá de la persona.

Esta relación se evidencia, por ejemplo, en aquello que llamamos


tradición y que aunque haya sido formulado por una persona en su
momento histórico la sobrepasa y se convierte en espíritu del colectivo
llamado Colegio Gonzaga.

Todo ello resulta muy importante pues crea una identidad como
organización que deja ver aquellos valores que los tiene arraigados en
su práctica educativa. Ello implica un esfuerzo explícito de las personas
que tienen que ver en el proceso educativo y va más allá del aula de
clase: se vive en los patios, laboratorios, lugares comunes dentro de
las instalaciones y aún fuera de los horarios y del campus educativo.

Es deber del equipo ejecutivo del colegio el construir escenarios que


denoten todo aquello que se enuncia en la misión y visión y que se
enseña en las clases, con espacios que fomenten el trabajo en equipo
y a la construcción de la comunidad, con instalaciones bien cuidadas,
limpias, que permitan el desarrollo de todas las dimensiones de la
formación integral, diseñadas de manera ecológica, que inviten al
estudio y al poner atención a los detalles. Sólo de esta manera existirá
coherencia entre el discurso de los educadores y la convivencia
habitual.

Aquella construcción adecuada de escenarios permitirá a los


estudiantes reconocer los espacios destinados al esparcimiento, la
alimentación o al desarrollo físico de aquellos destinados a la
meditación, el trabajo científico o la producción intelectual. El
confundirlos puede transmitir mensajes que resulten en equivocaciones
para quienes se están educando.

En la medida que esos escenarios sean construidos y respetados,


mejor será la relación entre quienes los comparten. Una prueba
evidente de ello la tenemos, por ejemplo, en el sector sur del campus
del colegio con el conjunto de parque, pastoral y el oratorio dedicado a
Pedro Arrupe.

Todo el complejo fue diseñado pensando en la vivencia de comunidad


y comunión con uno mismo, con la naturaleza y con Dios.
Breve manual introductorio al acompañamiento integral ignaciano
Colegio San Luis Gonzaga - DBE 12
El parque es un área de inmensa variedad de flora rodeada de pasto
que no solo incluye arbustos y flores sino una variedad de plantas de
bambú, está configurada con tres glorietas, dos pequeñas y una
grande, construidas también de bambú, que permite encontrarse a los
grupos de personas para intercambiar ideas o trabajar juntas y junto a
la naturaleza, o puede albergar a individuos que pretendan tomarse un
tiempo de reflexión personal, en silencio.

La oficina de pastoral es el lugar donde confluye buena parte del


tránsito estudiantil, bien sea por las jornadas catequéticas, por el
grupo de campamentos o en búsqueda de acompañamiento espiritual,
entre otras actividades que sobre todo tienen que ver con el desarrollo
de las dimensiones espiritual, afectiva, comunicativa, ética y socio-
política.

El oratorio Pedro Arrupe no solo conecta simbólicamente a la persona


con Dios sino que lo hace también físicamente a la casa-residencia de
la comunidad con el colegio.

En su interior está bellamente decorado con una pared de piedra sobre


la cual cae agua a manera de una cascada en medio de todo tipo de
plantas que recuerdan la diversidad de la naturaleza. El lugar central lo
ocupa un pozo real, de piedra y madera, que ha querido ser el
fundamento teológico del diseño del oratorio: el pozo del que la
samaritana saca agua cuando se encuentra con Jesús. Pozo que
además sirve como base del sagrario de aquel que es “Agua viva”.

El altar se encuentra recostado hacia uno de los lados y sobre él se


encuentra una pintura de La Dolorosa del Colegio, hecha sobre hojas
naturales que sirven de lienzo traslúcido para la patrona del colegio.

Las bancas que hacen parte del mobiliario interior del oratorio son
personales y diseñadas específicamente para éste, de una madera que
impide su movilización indiscriminada, haciendo que siempre
permanezcan ordenadas.

Incluso como parte de la intencionalidad de la vegetación que se


encuentra dentro del oratorio se halla una planta de café, que
tradicionalmente constituye una invitación para el encuentro, siempre
un “buen pretexto” para compartir, para comunicarse, “lugar” propicio
en donde se descubre humanidad, donde se la puede soñar y
comenzar a construir…

Como resulta evidente, todo aquello que ahora se ha vuelto explícito


en los breves párrafos anteriores ayuda implícitamente a las relaciones
de acompañamiento institucional y por qué no personal también entre
las personas que lo compartimos.

Breve manual introductorio al acompañamiento integral ignaciano


Colegio San Luis Gonzaga - DBE 13

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