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LACANDONES
Lacandón.
Fotógrafo: Miguel Bracho, 1982.
Fototeca Nacho López, CDI.
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LACANDONES
ANTECEDENTES HISTÓRICOS 5
DURANTE EL PRIMER MILENIO DE LA ERA CRISTIANA, a lo largo de la región
maya las ciudades se encontraban tan pobladas que estaban al borde del
colapso. Se componían de un amplio número de villas tributarias, más o
menos controladas, en torno a los grandes centros urbanos, administra-
tivos y religiosos; dichos centros formaban parte de la red social básica
de la civilización maya. El grupo sacerdotal ocupaba la cima del siste-
ma tributario; sus miembros estaban a cargo de las funciones religiosas
y administrativas, así como de las actividades calendáricas relacionadas
con los ciclos agrícolas. Aunque esta civilización era sustancialmente
frágil, alcanzó enormes avances antes de sufrir graves problemas estruc-
turales, que eran evidentes al menos siete siglos previos al arribo de los
españoles (García de León, 1985, pp. 30-31).
Alrededor del siglo X la unidad del Estado se fracturó y la pobla-
ción se concentró en pequeñas unidades militares con una influen-
cia territorial limitada; éstas alcanzaron la selva lluviosa y el norte de
la península yucateca, así como los valles altos de Guatemala y Chia-
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mente en una región de refugio para los Los miembros del grupo étnico que
miembros de numerosas tribus que deci- actualmente es conocido como lacandón
dieron escapar del control colonial (De se autodenominan hach winik, que signi-
Vos, 1980). Estos nuevos pobladores per- fica “verdaderos hombres”, y son hablan-
tenecían a varias tribus que hasta el siglo tes de una variante del maya yucateco.
XIX se distribuían en un área mucho más Ellos pertenecen a dos subgrupos conoci-
extensa, que abarcaba no sólo la selva dos respectivamente como los del norte y
chiapaneca sino también el Petén gua- los del sur; se considera que los primeros son
temalteco, Belice y parte de la penínsu- originarios de la península de Yucatán, mien-
la de Yucatán, y que se diferenciaban e tras que los segundos, del Petén guatemalte-
identificaban a través de un amplio sis- co (Boremanse, 1986).
tema de linajes (Boremanse, 1986). En Numerosas fuentes mencionan va-
lugar de conformar comunidades, estos rios intentos de cristianización dirigidos
grupos se distribuyeron a lo largo de la a diferentes tribus asentadas en la selva
selva en núcleos socioparentales.1 desde épocas inmediatamente posterio-
Se considera que el término “lacan- res a la Conquista española. No obstan-
dones” alude a todos los indígenas re- te, la mayoría de ellas denotan muchas 7
beldes que habitaban la selva durante el discrepancias como para afirmar que di-
periodo colonial (Boremanse, 1978). Sin chos intentos hayan sido dirigidos a los
embargo, también se ha propuesto que antepasados de los actuales lacandones.
originalmente se refería a un grupo espe- Ya sea la lengua o la información etno-
cífico hablante de lengua chortí, que ha- gráfica, difieren de manera significativa
bitaba una pequeña isla situada en el río con respecto a los rasgos culturales dis-
Lacantún, en el extremo sur de la selva. tintivos de estos últimos.
Sus miembros se autodenominaban “los Los primeros informes que con certe-
del Lacam-Tún”, que significa en chor- za corresponden a los actuales lacando-
tí “gran peñón” o “piedra erecta”. Al ser nes son los que dan cuenta de la “reduc-
castellanizado, el vocablo se convirtió en ción de los lacandones de San José de
lacandón o lacandones (De Vos, 1980). Gracia Real”; se trata de una serie de do-
cumentos que abarcan de 1788 a 1797;
los datos geográficos y etnográficos pro-
porcionados por dichos documentos co-
1
Es decir, por individuos vinculados entre sí por
lazos de parentesco en diferentes grados. inciden con la ubicación geográfica y las
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Nahá, Chiapas.
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Nahá, Chiapas.
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ma, ésta cuenta con una gran ventaja de- Otra medida tendiente a evitar el
rivada de las características del suelo, agotamiento de la fertilidad de la tie-
que radica en la posibilidad de cultivar rra consiste en la alternancia del área
dentro de la milpa, aparte de maíz y fri- de cultivo, que se basa en periodos de
jol, gran diversidad de frutos y tubérculos uno a cinco años, de acuerdo con diver-
que, además de aportar mayor cantidad sos factores. Lo relevante en este caso
de nutrientes, evitan la erosión causada es el hecho de que la milpa en descan-
por sistemas de monocultivo. Durante so es transformada en un huerto donde
febrero y marzo se elige el sitio para el se siembra gran variedad de árboles y
desmonte; después de que éste se lleva a plantas cuyo crecimiento permite la gra-
efecto, se deja transcurrir un tiempo para dual regeneración del bosque. Dicha re-
que la maleza cortada se seque. generación es también favorecida por el
A mediados de abril se realiza la desarrollo de plantas silvestres que cre-
quema, después de la cual se guarda cen bajo la protección de las primeras
otro compás de espera mientras llegan (Nations, 1986).
las primeras lluvias, lo que regularmen- El acahual representa también una
te ocurre durante los primeros 15 días importante reserva alimenticia, pues al 13
de mayo. Cuando esto ocurre, se siem- convertirse en “zona de transición en-
bra el maíz, e inmediatamente después tre la selva y los campos agrícolas” pasa
de la quema también se siembran varios a ser un área de pastoreo para algunos
“cultivos de rápido crecimiento”: macal, animales. Muchas de las plantas que allí
papaya, plátano. Por tanto, una vez sem- crecen no se desarrollan en la selva pro-
brado el maíz y durante su crecimien- piamente dicha, ya que su crecimiento
to, la tierra está protegida de antema- es favorecido por asociaciones secunda-
no contra la erosión; además, un patrón rias que operan dentro del acahual. Al
perfectamente calculado de distribución ser alimento para algunos animales, es-
de diferentes especies impide la concen-
tración de una de ellas en determinada El acahual es una importante reserva
área de la milpa, ya que entre cada ma- alimenticia, pues al convertirse en
ta de maíz se erigen los demás cultivos; “zona de transición entre la selva y los
ello constituye una imitación de la “es-
campos agrícolas” pasa a ser un área
tructura diversa y estratificada de la sel-
de pastoreo para algunos animales.
va tropical” (Nations, 1986).
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Nahá, Chiapas.
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tas plantas generan una mayor densidad dido por siglos del comercio. Por otra
de ellos en el área, lo que se traduce en parte, la interacción animal (tanto con
una fuente estable de proteína animal el acahual como con la selva) aporta a
(Nations, 1986). esta última dichos minerales. En conse-
El medio selvático constituye un am- cuencia, es muy probable la generación
plio cúmulo de recursos relacionados futura de cambios importantes en los ci-
con la caza-recolección y posibilita la clos nutrientes de la selva, lo que incide
alternancia de diversas actividades eco- significativamente en la productividad
nómicas que expresan complementa- y estructura de las especies y, por tan-
riedad ecológica. Por un lado, la apor- to, en mayor abundancia de algunas de
tación de elementos minerales —como ellas en las inmediaciones de los asen-
la sal— en el medio selvático ha depen- tamientos humanos (Nations, 1986).
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Palenque, Chiapas.
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tras que entre los habitantes del nor- adornos hechos con plumajes del pecho
te son las mujeres quienes al casarse se de aves (como tucanes y guacamayas),
trasladan al caserío en donde residen los en particular cuando se trata de muje-
padres del esposo, entre los del sur son res casadas.
los esposos quienes se trasladan al ca- Los hombres y mujeres originarios
serío en donde habitan los padres de su del sur visten el mismo tipo de indumen-
esposa. Sin embargo, ambos principios taria, la cual consiste en una túnica que
constituyen una base de organización les cae hasta la altura de los tobillos. La
socioparental sobre la cual los hombres única diferencia radica en que mientras
construyen gradualmente el fundamento la indumentaria masculina es blanca, la
de su autoridad; las relaciones sociopa- de las mujeres está hecha con telas mul-
rentales que se articulan en torno a ellos ticolores adquiridas en centros de pobla-
se relacionan con la producción y distri- ción. Tanto hombres como mujeres usan
bución de bienes y alimentos. el cabello largo, que simplemente les
cae hacia los lados.
CULTURA MATERIAL Las mujeres de ambos grupos acostum-
Cada grupo se caracteriza por el uso de bran adornarse con varios collares hechos 17
una indumentaria ligeramente diferente, por ellas mismas con semillas de diversas
aunque se puede decir que son más no- plantas, así como con algunos materiales
torias las diferencias respecto a la indu- de manufactura industrial; indistintamen-
mentaria femenina y a la forma en que te, presentan un rico colorido.
los miembros de ambos sexos se arre- La forma de la vivienda tradicional
glan el cabello. de los lacandones varía entre redon-
Los hombres del norte utilizan un da y rectangular. Se trata de chozas cu-
cotón blanco que les cae ligeramente yos techos son elaborados con distintas
debajo de las rodillas, mientras que las
mujeres visten un huipil complementa- Los hombres del norte utilizan un
do por una falda de colores brillantes. cotón blanco que les cae ligeramente
Los hombres llevan el cabello largo con debajo de las rodillas, mientras
un fleco y las mujeres suelen sujetarse que las mujeres visten un huipil
el cabello hacia atrás para formar una
complementado por una falda
cola o una trenza en la parte posterior.
Como atadura, utilizan en ocasiones
de colores brillantes.
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Nahá, Chiapas.
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palmas, dispuestas según la forma. Si es minas; sin embargo, a no ser por una pe-
rectangular, el techo es de dos aguas; si queña ventana o una puerta plegadiza
es circular, las palmas se entrelazan pa- —y en ocasiones la presencia de un piso
ra conformar un cono, aunque también de cemento—, la forma de las chozas no
es posible observar techos que se pro- difiere sustancialmente con respecto a la
longan hasta alcanzar el suelo. La mayo- estructura tradicional de la vivienda.
ría de las chozas se complementan con Independientemente del número de
troncos de diámetro regular que fungen chozas por grupo doméstico, cada fa-
como pilares y trabes. Cuentan también milia nuclear construye las que conside-
con un cerco elaborado con troncos del- ra necesarias, aunque por regla general
gados, que hace las veces de pared. se trata de dos de diferente tamaño, que
Hoy en día un número creciente de fungen como dormitorio la más grande
chozas es construido con maderas y lá- y como cocina la menor.
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Nahá, Chiapas.
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mismo que para poner a secar al sol tor- les propios del medio; recipientes de ca-
tillas y plátanos. labaza, cucharones de madera, así como
En los interiores de las viviendas y ollas, cazuelas y comales de barro; sin
cocinas suelen colgarse bolsas y cestos, embargo, estos implementos han cedi-
también elaborados con fibras vegetales, do de manera gradual ante el arribo de
en los que se guardan objetos domésti- utensilios elaborados industrialmente.
cos y personales. Es posible observar en
ellos desde recipientes hechos con cás- ACTIVIDADES ECONÓMICAS,
caras de calabaza y tortillas secas, has- DOMÉSTICAS Y VIDA COTIDIANA
ta ropa. Los lacandones no acostumbran dormir
Los utensilios de cocina son en gran de manera ininterrumpida durante la
medida fabricados con recursos vegeta- noche. Ello responde a distintas causas
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que son parte de su vida cotidiana. Por que la oscuridad es más propicia para
ejemplo, algunas veces se ven en la ne- esta actividad.
cesidad de levantarse para vigilar la se- El tiempo de permanencia en la mil-
guridad de sus animales domésticos o pa durante la mañana se extiende usual-
para alimentarlos; en otras ocasiones lo mente hasta poco antes del medio día.
hacen para avivar el fuego del fogón y Sin embargo, ello varía de acuerdo con
acomodar alguna braza debajo del lugar las actividades que se estén desarro-
donde duermen, a fin de contrarrestar el llando en la milpa; por ejemplo, cuan-
frío de la noche. do se está construyendo un granero, la
Los hombres de Nahá y Metzabok estancia se prolonga hasta bien entrada
que mantienen sus prácticas religiosas la tarde. También puede suceder que la
tradicionales suelen levantarse en me- jornada de trabajo se divida en dos tur-
dio de la noche para acudir a orar a la nos, con lo que se deja como intervalo
choza consagrada a sus dioses. de reposo el medio día, cuando el calor
Las mujeres se levantan primero es más intenso.
que los hombres para preparar el desa- Consecuentemente, no existen pe-
yuno, alrededor de las 6 de la maña- riodos fijos durante el día para el consu- 21
na. Una vez que la familia desayuna, el mo de alimentos, aunque se puede decir
hombre se dirige a su milpa; en ocasio- que entre los lacandones del norte exis-
nes lo hace acompañado de su mujer o te una tendencia a comer a media tarde,
de alguna de sus mujeres. Dado que las mientras que los del sur lo hacen a me-
faenas agrícolas son mayormente tareas dio día. Si una familia permanece en la
masculinas, son los hijos varones quie- milpa hasta tarde, la alimentación se re-
nes por lo general acompañan a sus pa- suelve mediante el consumo de produc-
dres. Por su parte, las hijas y los varo- tos vegetales, como tallos y pequeños
nes menores permanecen en casa con la frutos de plantas silvestres que se desa-
madre; sin embargo, es posible que para rrollan en la milpa.
algunas actividades (como la construc-
ción de un granero en la milpa) toda la Las mujeres se levantan antes que los
familia participe. Los hombres, que has- hombres para preparar el desayuno,
ta hace poco practicaban la cacería,
y luego de éste el hombre se
acostumbraban levantarse alrededor de
las 4 de la mañana para salir a cazar, ya
dirige a su milpa.
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No existe una norma fija que dicte Durante las horas libres los miembros
que los miembros de una familia coman de cada grupo mantienen hábitos lige-
juntos o de manera separada. En reali- ramente diferentes. Entre los habitantes
dad se dan ambas posibilidades y de di- del norte existe mayor inclinación por
versas formas. En ocasiones la distribu- permanecer en casa, de modo que el es-
ción de cada miembro de la familia en parcimiento se limita a conversar duran-
el área doméstica refleja principios de te horas con los vecinos, usualmente pa-
autoridad sobre los que el padre/esposo rientes cercanos. Por tanto, tales pláticas
constituye el eje alrededor del cual gi- tienen lugar entre padres, hijos y yernos
ran los demás y se articulan relaciones residentes de un mismo caserío.
y roles bien definidos. Si un hombre tie- Las mujeres suelen permanecer reto-
ne más de una esposa, y entre ellas una zando con los niños, así como comien-
predilecta, a ésta le permitirá compartir do frutos y golosinas preparadas por
no sólo el mismo espacio, sino su pro- ellas, aunque también desempeñan al-
pio plato y hamaca. El resto de las mu- gunas labores domésticas, como el pre-
jeres comen sentadas en otras hamacas parado del maíz. Con algunas excep-
22 o chozas, cada una con sus respectivos ciones en que se preparan y consumen
hijos. También es posible que el hombre alimentos antes de dormir, esta dinámi-
prefiera comer solo en su hamaca, an- ca se prolonga durante el resto de la tar-
tes que los demás miembros de la fami- de. Sin embargo, hay quienes se acues-
lia, aun cuando es probable que permita tan entre las 10 y 11 de la noche.
a alguno de los hijos más pequeños co- Los lacandones meridionales se
mer de su mismo plato. muestran más asiduos a pasar sus horas
En las horas más calurosas, las muje- libres haciéndose visitas mutuas den-
res permanecen en el río o laguna para tro del caserío, en particular las muje-
lavar la ropa y bañarse. Mientras lavan, res. Por su parte, los hombres acostum-
los niños menores acuden en diferen- bran dirigirse casi diariamente al campo
tes momentos para bañarse y jugar. Los de futbol, donde se reúnen varios para
hombres, por su lado, suelen permane- conversar, oír música o ingerir bebidas
cer en su hamaca, ya sea descansando o alcohólicas; permanecen allí hasta alre-
fabricando artesanías, aunque eventual- dedor de las 9 o 10 de la noche, cuando
mente también se reúnen con su familia cada uno de ellos, lámpara en mano, se
para tomar un baño. interna por el sendero que los conduce
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Nahá, Chiapas.
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presarle un deseo (por ejemplo, que su guridad o continuidad del grupo), lo que
incensario sea incluido en el altar fami- se traduce en la necesidad de apaciguar
liar para ser venerada). el enojo de los dioses que han ocasio-
El primer paso para la curación de nado el desastre.
una enfermedad es identificar su cau-
sa, así como la identidad de la divini- EL ARRIBO DE LAS COMPAÑÍAS
dad implicada. Cada hombre casado es MADERERAS Y CHICLERAS A LA SELVA
responsable de interactuar ritualmen- Y SUS EFECTOS, ENTRE FINALES DEL
te con los dioses en favor de su familia, SIGLO XIX Y PRINCIPIOS DEL XX
aunque en ocasiones se requiere de al- Desde tiempos de la Conquista y du-
guien más versado en adivinación. Una rante casi todo el periodo colonial has-
vez obtenida la información necesaria ta 1822, la Selva Lacandona había si-
se procede a brindar ofrendas a la dei- do visualizada en mayor o menor grado
dad identificada como responsable. Es- como una zona de guerra. Las políticas
tas ceremonias también tienen lugar en coloniales se habían centrado en la re-
el templo familiar. ducción violenta o “pacífica” de sus ha-
Las prácticas adivinatorias también an- bitantes (De Vos, 1980). Sin embargo, a 27
ticipan la posibilidad de acontecimientos partir de dicho año la selva comenzó a
funestos, lo mismo que indican los proce- ser visualizada como una rica fuente de
dimientos rituales con el fin de evitarlos. recursos naturales cuya extracción signi-
La información proporcionada por los ficaba la posibilidad de generar dividen-
sueños constituye un referente impor- dos a gran escala.
tante en materia de adivinación. La presencia de exploradores en la
Otras ceremonias, también de natu- selva, cuyo propósito era abrir canales
raleza exorcizante, son las de carácter tendientes a facilitar la explotación de
colectivo que tienen lugar cuando ocu- tales recursos, antecedería al estableci-
rre algún desastre natural (como alguna miento de diversas compañías madereras
inundación o tormenta que afecte la se- (nacionales y extranjeras). El estableci-
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Yaxchilán, Chiapas.
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El nuevo sistema de valores impuesto sos pasaron a ser las únicas parejas dis-
por los predicadores resultó tan drástico ponibles para los jóvenes solteros.
que los primeros comenzaron a referir- La relación de los habitantes de Met-
se a los tradicionalistas como animales. zabok con la selva se vio deteriorada al
Cuando los conversos asistían al tem- ser impuesta una serie de restricciones
plo, los misioneros apoyaban su labor alimenticias. Asimismo, con los precep-
con sesiones audiovisuales, mediante tos adventistas, el ritmo de sus activida-
las cuales eran mostrados algunos epi- des productivas se vio alterado por la
sodios bíblicos (Boremanse, 1978). prohibición de trabajar los sábados.
La normatividad impuesta por la Igle-
sia presbiteriana en Lacan ha Chansayab CONFLICTOS Y CONSECUENCIAS
acusó graves contradicciones en el inte- DERIVADAS DEL CAMBIO RELIGIOSO
rior de la vida social. Entre otras cosas, EN LAS COMUNIDADES LACANDONAS
propició que algunas mujeres de mayor Como en Metzabok, los conversos de
edad fuesen despreciadas como espo- Nahá también se vieron gradualmen-
sas por los hombres que mantenían rela- te en conflicto con aquellos que mante-
ciones poligámicas, quienes decidieron nían el apego a sus creencias tradiciona- 33
conservar a las más jóvenes. Sin embar- les. En Nahá un jefe de familia decidió
go, una vez que Baer dejó la comuni- trasladarse, junto con algunos de sus pa-
dad, los lacandones no se preocuparon rientes más cercanos, a Lacan ha Chan-
mayormente por seguir de manera ínte- sayab para reunirse con los conversos
gra dicho precepto. de dicha región. Esta decisión fue pro-
En Metzabok, en cambio, la presen- piciada por un conflicto suscitado en la
cia permanente de los pastores, así co- comunidad con los tradicionalistas.
mo el nuevo código normativo, afectaría Posteriormente hizo su arribo a La-
fuertemente muchas prácticas culturales. can ha Chansayab la primera oleada mi-
No sólo se impuso la prohibición de la gratoria proveniente de Metzabok. Se
poligamia, sino que también se intentó
que su cumplimiento fuese asegurado. La normatividad impuesta por la Iglesia
Se disolvieron incluso algunas relacio- presbiteriana en Lacan ha Chansayab
nes matrimoniales para que otras fueran
acusó graves contradicciones en el
establecidas. Las mujeres maduras que
interior de la vida social.
habían sido despreciadas por sus espo-
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decreto se extendería aun más en 1975. El área decretada como parque na-
La situación convirtió de manera repen- cional fue ampliada en 1975 con la fina-
tina a los lacandones en propietarios le- lidad de incluir dentro de los beneficios
gales de la zona. Los lacandones del sur de dicho decreto a los habitantes de Na-
fueron los primeros y únicos beneficiarios há y Metzabok. Ello implicó la necesi-
de esta medida. Inicialmente, el área ocu- dad de nombrar a dos subdelegados re-
pada por los lacandones del norte no fue presentativos de ambos asentamientos.
considerada dentro del decreto.
Entre las nuevas condiciones propi- L A EXPANSIÓN DEL CAMPO ECONÓMICO
ciadas por esta disposición se presentó la A partir de este periodo los lacandones
necesidad de agrupar a los lacandones en se verían inmersos en un cúmulo de nue-
centros de población, con el fin de que vas circunstancias que afectarían sustan-
participasen de sus derechos y obligacio- cialmente su relación con el entorno sel-
nes como propietarios de la selva. El go- vático, lo mismo que las relaciones entre
bierno presionó también a los lacandones ellos mismos y las que mantenían con
para que nombraran un representante ofi- otros colonos de la selva.
36 cial de la “comunidad lacandona”. Uno En 1972 la compañía maderera Ase-
de los lacandones que había adquirido rraderos Bonampak fue vendida a la
prestigio en Lacan ha Chansayab como empresa mexicana paraestatal Nacio-
pastor oficiante del templo fue nombrado nal Financiera (Nafinsa), que comenzó
comisariado ejidal de toda la comunidad a operar en la selva, controlada por la
lacandona. Fue él el primero en empren- Compañía Industrial Forestal de la La-
der negociaciones relativas a las conce- candona, S.A. (Cofolasa). Esta maniobra
siones para la extracción de recursos na- convirtió en accionistas a los propios la-
turales; en ese entonces, principalmente candones sin que éstos estuviesen ente-
maderas preciosas (Diechtl, 1988). rados. En noviembre del mismo año los
lacandones firmaron con Cofolasa un
El gobierno presionó a los lacandones contrato de explotación maderera de 35
para que nombraran un representante mil metros cúbicos al año para la extrac-
oficial de la “comunidad lacandona”, ción de caoba y cedro. Mediante dicho
contrato, cada lacandón recibiría del
una vez que la selva lacandona fue
gobierno la cantidad de 5 mil pesos ca-
declarada “parque nacional” en 1971.
da seis meses, además de que les fueron
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do. De tal suerte, las mujeres comenza- cambio brindaron a los varones muchas
ron a incursionar en labores que hasta más oportunidades de interactuar con el
entonces habían sido asunto exclusivo mundo exterior.
de los hombres. Este proceso también Al igual que los hombres de mayor
había comenzado a darse como resulta- edad, las mujeres encontraron en el tem-
do de cambios importantes en los con- plo presbiteriano y en la asamblea co-
tratos conyugales. Las viudas dejaron munitaria de jefes de familia la posi-
de ser contempladas como esposas por bilidad de protestar y de reclamar sus
otros hombres; algunas mujeres madu- inconformidades hacia los hombres. Ello
ras fueron despreciadas por sus esposos, ha generado tensiones y ha sido también
quienes decidieron quedarse con la es- una causa en el abandono de mujeres.
posa más joven, mientras que otras deja- Todos estos factores han creado una
ron de tener opción de matrimonio ante fuerte vulnerabilidad femenina. Al no
la creciente tendencia de los jóvenes a contar con opciones de matrimonio, va-
buscar esposa fuera de la comunidad. rias de ellas han recurrido al comercio
Además del abandono o repudio a sexual con hombres foráneos, a menu-
40 mujeres, el carácter de las relaciones do con la expectativa de procrear hijos
conyugales también se volvió conflicti- que en el futuro les signifiquen la posi-
vo, en la medida que las tendencias de bilidad de ser sustentadas por ellos, en
caso de ser varones, o por sus yernos,
en caso de ser mujeres.
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Nahá, Chiapas.
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Casas desde los años sesenta, se conver- veces lo demande la presencia de turis-
tiría en un lugar desde el cual se organi- tas. Evidentemente, todo ello implica una
zarían expediciones a Nahá para poder remuneración monetaria. Pero la influen-
observar los ritos de los lacandones. cia de estudiosos y exploradores también
Estas expediciones han continuado ha incidido en la visión que los lacando-
aun después del fallecimiento de la pe- nes conversos mantienen de sí mismos.
riodista, e incluso son promovidas por al- Por ejemplo, la presencia de antropó-
gunas agencias de viaje. Con el paso de logos, así como la publicación de sus es-
los años, en lugar de organizar sus cele- tudios, ha orillado a los lacandones a
braciones rituales para fines propios, los reflexionar acerca del valor de sus tradicio-
lacandones lo hacen ahora sobre todo nes ante la mirada de la cultura occidental.
para complacer al turismo. Por tanto, di- Con la certeza de que los estudio-
chos rituales pueden tener lugar cuantas sos de su cultura han lucrado por largo
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Nahá, Chiapas.
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puntos de la selva, por las que se cobran tas que tienen que transitar por dichas
tarifas adicionales. zonas en su camino hacia determinados
Sin embargo, al parecer debido a puntos de la selva. Como resultado, se
manipulaciones por parte de los lacan- están produciendo diversos conflictos
dones que ocupan cargos públicos o entre miembros de las comunidades y
que ejercen una mayor influencia polí- aun entre familiares. Todo ello represen-
tica, la distribución de estos beneficios ta un reto más para los valores que sus-
ha sido desigual. Esta situación parece tentan los lazos de parentesco.
verse agravada por el hecho de que al- Por otro lado, el auge de las activida-
gunos lacandones se han asociado con des relacionadas con el ecoturismo pa-
foráneos que han introducido un fuerte rece absorber la atención de los lacan-
y hasta agresivo espíritu de competencia dones y, por tanto, haber propiciado un
por captar turistas. golpe definitivo a las actividades econó-
Dado que no todos los lacandones micas tradicionales. El creciente aban-
han alcanzado los beneficios de estos dono de las actividades agrícolas tiende
apoyos, algunos han desarrollado estra- a verse compensado con el empleo de
46 tegias para participar en el auge turísti- trabajadores asalariados para determina-
co. Por ejemplo, niños y jóvenes varones das faenas, aunque esta medida también
que en el pasado conducían a los viaje- se relaciona con la finalidad de generar
ros a ciertos puntos de la selva, mayor- plusvalía tendiente a la comercializa-
mente por el placer de convivir, hoy no ción de los productos agrícolas. Pese a
lo hacen sino a cambio de una cuota es- que algunos lacandones desfavorecidos
tablecida por ellos, aunque hay quienes por los recientes desarrollos desempe-
lo incluyen como parte de los servicios ñan estas faenas, en su mayoría son em-
que ofrecen quienes cuentan con caba- prendidas por individuos pertenecientes
ñas. De hecho, algunos lo hacen ofre- a otras etnias.
ciendo servicios de transporte cuando Los pocos hombres que aún practi-
se trata de lugares por los que se puede caban la cacería la han abandonado por
transitar con vehículo automotor. completo. Además de falta de tiempo, se
Por otra parte, hay algunos que, to- argumenta que la preservación de la fauna
mando en consideración derechos fami- resulta un factor que atrae a los visitantes.
liares ancestrales sobre territorios, han Con este nuevo orden de cosas, los
establecido cuotas a los grupos de turis- lacandones parecen haber desarrollado
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Metzaboc, Chiapas.
Fotógrafo: Miguel Bracho, 1982.
Fototeca Nacho López, CDI.
una conciencia ecológica diferente a la les y dejar crecer su cabello para gratifi-
propia. Conciencia que parece centrar- car la imaginería de los visitantes. Aun-
se en la necesidad de preservar íntegra- que esta última estrategia ya había sido
mente su entorno para el sostenimien- puesta en práctica por un grupo de la-
to de una nueva economía basada en el candones oriundos de Nahá que deci-
ecoturismo, una visión que ha sido en dieron radicar en Palenque. Ello les re-
definitiva promovida desde fuera. presentó la posibilidad de granjearse un
Asimismo, la necesidad de atraer tu- poco de dinero retratándose con los vi-
ristas ha conducido a algunos lacando- sitantes del sitio arqueológico.
nes habitantes de comunidades con- Finalmente, en complemento con
versas a concebir la idea de revivir las esta reinvención, desde fuera ha sido
viejas tradiciones religiosas, e incluso también organizado un grupo de teatro
de volver a vestir las túnicas tradiciona- lacandón para representar, en San Cris-
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tóbal, algunos mitos mayas que nada a la cosmovisión lacandona. Sin embar-
tienen que ver con la mitología de los go, parece haber generado entre los in-
lacandones. Por ahora son sólo varones dígenas un fuerte, inédito y aun inven-
los que participan e intentan —como tado sentido de comunidad, así como
asociación civil— consolidarse y dedi- una nueva conciencia relativa a su en-
carse por completo a la actuación. torno. No obstante, detrás de la fachada
de esta nueva identidad los lacandones
CONCLUSIONES se debaten en conflictos que evidencian
Recientes procesos de cambio parecen la dificultad de adecuar los principios y
haber producido un fuerte impacto en la valores de su organización social a un
cultura lacandona. Ello resulta particu- nuevo orden económico y moral. Desde
larmente cierto en el caso de su iden- esta perspectiva, la posibilidad de per-
tidad y su relación con el entorno. Es- sistir parece descansar en la opción de
te impacto ha sido promovido desde el asumir el rol del nativo que la mirada
exterior y desde una perspectiva ajena del otro les ha conferido.
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No especificado 2 0.5 2 0
51
Población ocupada 149 123 26
3
Ocupados en actividades agropecuarias 98 65.8 94 4
4
Ocupados sin ingresos 38 25.5 35 3
Notas
1
Se refiere a la población en hogares en donde el jefe, el cónyuge o algún ascendente declaró ser hablante de lengua
lacandona.
2
Incluye hablantes de lacandón y de otras lenguas indígenas de 5 años y más.
3
La diferencia entre la población ocupada y la población agropecuaria está distribuida en otras actividades económicas.
4
La diferencia entre la población ocupada y la población sin ingresos está distribuida en otros rangos de ingresos.
Fuente: Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas / Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo,
“Sistema Nacional de Indicadores sobre la Población Indígena de México”, 2002, con base en XII Censo General de
Población y Vivienda, México, Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, 2000.
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