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De Liceo a Ciudadela Universitaria.

Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

De Liceo a Ciudadela Universitaria


Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Luis Fernando Acevedo Ruiz

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

De Liceo a Ciudadela Universitaria


Historia de la sede de Robledo
de la Universidad de Antioquia

Luis Fernando Acevedo Ruiz

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Acevedo Ruiz, Luis Fernando (2010). De Liceo a Ciudadela


Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la
Universidad de Antioquia. Medellín: El Autor.

Edición
Luis Fernando Acevedo Ruiz
historiadelau@gmail.com

Foto de cubierta
Gilberto Pizano Arroyave
photocenter48@yahoo.com

Primera edición digital: 2010

ISBN: 978-958-44-7031-7

Medellín, Colombia

Créditos

Fotos década de 1960:


Gilberto Pizano Arroyave
photocenter48@yahoo.com
http://www.flickr.com/photos/gilbertopizano

Fotos de los murales:


John Byron Rave Cifuentes
johnravecifuentes@gmail.com
www.johnrave.com

Este trabajo tiene fines de divulgación cultural e histórica exclusivamente. Para su realización no
se recibió ayuda económica de la Universidad de Antioquia ni de otra entidad, por lo tanto el
contenido en su totalidad es responsabilidad del autor y no compromete a institución alguna. Se
autoriza su impresión o reproducción sin fines comerciales, respetando los derechos de autor.

La segunda edición de este libro se publicará en febrero próximo. En ella se incluirá la


información relacionada -datos, anécdotas, imágenes- que los lectores tengan a bien enviar al
correo historiadelau@gmail.com

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Mas ya no debemos detenernos en las meras cosas, porque


ellas solas nada valen: valen en cuanto sean producto,
instrumento o signos del alma humana y de sus ideales y
aspiraciones.
La Universidad, corporación de maestros y discípulos, toda
para todos, es esencialmente una entidad espiritual y
moral. Y más que por sus edificios, sus cátedras o sus
honrosísimos títulos, está representada por sus hombres, o
sabios, o santos, o artistas, o poetas, o héroes. Está mejor
representada por aquellos que corrigieron vicios o
injusticias, por los que descubrieron o inventaron algo útil o
bello, o sembraron esperanzas, o hicieron más amable,
alegre y pura la existencia, o derrotaron al mal o a los
malvados.

Hernando Elejalde Toro


Fragmento del discurso pronunciado en el acto de inauguración de
las obras de embellecimiento a la sede del Liceo Antioqueño en 1963.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Contenido
Introducción 10
Metodología 13
Ciudadela Universitaria de Robledo, antigua sede del Liceo Antioqueño 15
Valor patrimonial de la sede 16
Antecedentes de su construcción 17
Nueva sede para el Liceo Antioqueño en el sector de Robledo 20
Gestores de la obra 20
Costo y financiación 21
Diseño 28
Construcción 36
Valor arquitectónico de la edificación 40
Ocupación de la nueva sede 45
Zona deportiva y deporte en el Liceo y la Universidad 65
La piscina 67
Bienestar en el Liceo 71
Ornato de la sede 75
Algunos acabados 85
Murales 86
Monumentos y esculturas 95
Vestigios de otras obras 105
Vida cultural en el Liceo 106
Distribución y uso de los espacios en años posteriores 110
Cierre del Liceo Antioqueño 112
El contexto de violencia 113
Otros factores que contribuyeron al cierre 124
De Liceo a Ciudadela Universitaria 126
Ocupación de la sede de Robledo por otras dependencias universitarias 128
1989. Facultad de Ciencias Agrarias 128
1991. Escuela de Nutrición y Dietética 130
1997. Instituto Universitario de Educación Física 130
Obras y hechos importantes en la sede desde la ocupación por las dependencias universitarias 131
Expansión de la Universidad y desarrollo de la planta física 134
Deterioro de la sede y hechos que aceleraron la intervención 135
Plan de intervención a la planta física en los años 2007-2009 136
Financiación 137
Reconstrucción y adecuación de la Ciudadela 138
Redes internas, externas y domiciliares de acueducto, red contra incendio y alcantarillados de aguas
pluviales y residuales 138
Impermeabilización de las losas de cubierta 140
Coliseo o placa polideportiva cubierta 141
Desarrollo de las obras 144
Acto de entrega 144
Lo que aún falta 146
Distribución y uso de espacios en el año 2010 147
Área verde y Plan de manejo arbóreo 151
Liceístas en la Ciudadela 159

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Amenazas 165
I Proyecto de desarrollo vial 165
II Daño a las instalaciones y bienes ¿Pobreza de espíritu… Universitario? 166
Epílogo 173
Utilidad del trabajo 173
Recomendaciones 173
Conclusión 174
Referencias 175

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Dedicatoria

A Sebastián y Luciana, mis hijos, mis consejeros, mi alegría, mi mayor orgullo, mi inspiración, mi
energía, en fin, mi soporte existencial, los hilitos que me mantienen en contacto con la realidad.

A la memoria del Liceo Antioqueño, institución que representó por tantos años con la mayor
dignidad y grandeza a la Universidad de Antioquia y fue modelo educativo en el país.

A quienes tuvieron el privilegio de vivir El Liceo, profesores, empleados y estudiantes, que aún lo
evocan con nostalgia, alegría, asombro, respeto y gratitud.

A quienes dieron vida a esta bella sede de la Universidad, la Ciudadela Universitaria de Robledo:
las autoridades universitarias y gubernamentales que gestionaron los recursos; los arquitectos y
constructores; la comunidad liceísta, sus directivos, profesores, empleados, estudiantes y padres
de familia, quienes con sus aportes y trabajo terminaron de construirla y la embellecieron con sus
murales y monumentos.

A quienes a lo largo de estos 50 años la han cuidado y mejorado.

A sus actuales habitantes, profesores, empleados y estudiantes de la Escuela de Nutrición y


Dietética, la Facultad de Ciencias Agrarias y el Instituto de Educación Física.

A los futuros universitarios.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Agradecimientos

A Catalina Acosta García, mi esposa, por pedirme escribir la reseñita sobre la Ciudadela y ponerme
en estas, pero especialmente por sus consejos e invaluable ayuda en la edición y diseño, y por
tolerar pacientemente mi cantaleta con el Liceo y mis caprichos en la escritura.

A mi querida amiga, la señora Ángela Leonor Montoya Poveda, por sus consejos y entusiasmo con
este trabajo.

Al señor Gustavo Zuluaga, El Hamaquero, universitario de-la-de-antioquia de corazón, gran


divulgador cultural en la ciudad durante incontables años, editor, librero y mentor de escritores
malditos, por sus sabios consejos y apoyo.

A Don Gilberto Pizano Arroyave, fundador y director del Club Fotográfico del Liceo Antioqueño,
quien generosamente aceptó compartir con los liceístas y lectores sus historias y las mejores fotos
de este trabajo. Dios lo bendiga.

A Don Hernán Castañeda Gómez, profesor del Liceo por más de cuarenta años, por los valiosos
recuerdos que tan gentilmente aceptó compartirnos; y al profesor Juan David Gómez Valenzuela
por posibilitar el maravilloso encuentro con Don Hernán.

Al grupo de bachilleres del Liceo Antioqueño de 1960, muy especialmente a los señores Alberto
Gómez Atehortúa, Jaime Ramírez Rivera y Heriberto Vidal Vanegas; y al profesor Julián Ernesto
Gómez Agudelo por ponerme en contacto con ellos.

A los señores Alonso Medina Cifuentes, William Darío López Tamayo y Luis Carlos Ochoa
Vásquez, bachilleres del Liceo en diferentes épocas.

A los profesores del Instituto de Educación Física de la Universidad de Antioquia, Rubiela


Arboleda Gómez, Luis Alberto Pareja Castro, Hernán Marín Galvis, Rafael Darío Aguilar A., José
Albeiro Echeverri Ramos, William Moreno Gómez y John Jairo Códoba.

En fin, a los liceístas de todas las épocas, porque su interés motivó la elaboración de este trabajo.

A la Doctora Gladys Vélez Serna, encargada del Plan de manejo Arbóreo en la sede de Robledo,
además por la sabiduría, esmero, pasión y profesionalismo con que realiza su labor.

A los señores Carlos Hernando Aguilar Arismendi y José Guillermo Betancur Castrillón, del
Departamento de Administración Documental y Micrografía de la Universidad de Antioquia. Al
historiador John Fernando Mesa, director del Archivo Histórico de la Universidad de Antioquia, y a
sus auxiliares. A mis amigos del Departamento de Bibliotecas de la Universidad de Antioquia,
especialmente a la señora Luz María Palacios y a los señores Evelio de Jesús Orozco, Danilo
Alonso Duque, Javier Lopera Gutiérrez, Luis Fernando Sosa L. y Javier Vélez Restrepo.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Al equipo del Plan Maestro de Planta Física del Departamento de Sostenimiento de la Universidad
de Antioquia, especialmente a la Doctora Clemencia Wolff y los arquitectos Claudia García
Loboguerrero y Carlos Ernesto Zárate Tobón.

Al equipo del portal universitario, muy especialmente a los comunicadores Gloria Elena Vélez
Carmona y Juan Pablo Garcés Hernández, por el valioso apoyo que me brindaron en la divulgación
de este trabajo.

Al señor Geovanny Emith Palacios, por sus consejos, entusiasmo y energía.

Al fotógrafo John Byron Rave Cifuentes quien gentilmente nos apoyó con las fotos de los murales,
por su buena voluntad y generosidad.

A la bibliotecóloga Olga Lucía Ocampo Vásquez, de la Biblioteca Jaime Hincapié Santamaría del
Museo de Antioquia.

A las personas que conocieron este proyecto, por sus palabras de aliento y por la información que
me brindaron.

A todos, mis más sinceros agradecimientos por su amable disposición.

Ofrezco disculpas a todas aquellas personas cuyo testimonio debió estar incluido en este trabajo,
pero a quienes no contacté por falta de tiempo y, en algunos casos, por pena de molestarlos.
Adquiero el compromiso de preparar pronto la segunda edición del libro donde, con toda
seguridad, corregiré las inconsistencias e incluiré las historias e imágenes que a bien tengan
hacerme llegar los lectores.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Introducción

Con motivo del acto de inauguración de las obras de reconstrucción y adecuación de la Ciudadela
de Robledo entre los años 2008 y 2009, se me pidió escribir una reseña sobre esta sede de la
Universidad de Antioquia. Tras una primera búsqueda en publicaciones recientes sobre la historia
de la Universidad, sin resultados positivos, fue necesario acudir a muy diversas fuentes, como se
describe en la metodología y se evidencia en las referencias.

Escrita la reseña y en vista de la carencia de información decidí realizar un trabajo más completo,
pues se trata de un capítulo de la historia de la Universidad de Antioquia escrito sólo por
fragmentos y en forma muy dispersa: la historia de la sede de Robledo, primero sede del Liceo
Antioqueño y hoy Ciudadela Universitaria, próximos a celebrar el cincuentenario de su
construcción, en el año 2010.

Un elemento dinamizador de esta investigación, si así se la puede llamar, fue el interés de quienes
se enteraron del proyecto durante su realización, especialmente quienes tienen vínculos con el
Liceo, pues todos ellos le vieron algo de importancia y aportaron elementos que permitieron
escribir algo más que una breve reseña.

En su presentación he pensado esta obra como álbum en vez de libro, pues este me sugiere algo
rígido, difícil de modificar, unívoco, ajeno. El álbum en cambio simboliza la importancia que
otorgamos a nuestra historia íntima, constituye aquella posesión familiar que se mira de vez en
cuando con profundo afecto, se exhibe con orgullo y se va enriqueciendo con valiosos recuerdos,
entre los que ocupan un lugar privilegiado aquellos más antiguos. Del álbum presento aquí las
primeras páginas, con la esperanza de que otros aporten datos, historias, anécdotas e imágenes
que lo complementen, como una forma de reconstruir colectivamente nuestra memoria.

Decidí publicarlo en formato digital y en una biblioteca virtual por diversas razones:

Su divulgación es mundial e instantánea una vez se publica


Llega a un público más amplio
Es más económico
Permite dar más riqueza al contenido (más fotos y a color)
Es ecológico
Contribuye al fortalecimiento de la red académica o uso académico de la internet

Y es que la Universidad de Antioquia no ha avanzado lo suficiente en este campo y no sirve de


mucho compararse con las universidades del país. Es cierto que hay avances, pero falta
muchísimo, pues contamos con un enorme y valioso patrimonio documental que debería estar
publicado en línea hace años, ya que se dispone del talento humano y los recursos tecnológicos
suficientes para hacerlo; de paso se incentivaría esta labor mediante el ejemplo en tanto la
Universidad sigue siendo un referente importante en el país. Hay suficientes evidencias que nos
permiten afirmar que lo que falta ahora, especialmente, es interés y voluntad.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

II

Propósito importante del trabajo es destacar el valor arquitectónico y ambiental de la sede, pero
especialmente lo es destacar su valor histórico y cultural, el noble propósito de su construcción y
su condición de morada, que conserva un carácter casi sacro en la memoria de las personas que
recibieron y reciben su formación en ella, muy especialmente quienes hicieron parte de la
comunidad liceísta.

Es un tributo muy especial al Liceo Antioqueño, institución que representó con dignidad y
grandeza a la Universidad de Antioquia y fue modelo de calidad académica en el país hasta el
momento de su cierre; y un tributo a las personas, a sus gestores, a quienes consiguieron los
terrenos y demás recursos, a quienes la diseñaron y la construyeron, a quienes la embellecieron
con tanto esmero y tan buen gusto, a quienes la convirtieron en el espléndido bosque que es hoy,
a quienes la cuidaron, a quienes la habitaron con respeto y consideración aún cuando era
escenario de violencia o cuando fue quedándose en ruinas, a quienes clamaron por su
reconstrucción, a quienes la reconstruyeron en estos últimos años, desde las directivas
universitarias hasta los obreros de las empresas contratistas, y a quienes la cuidan y la respetan
como la morada para la educación que ha sido durante cincuenta años.

III

Además de quienes tienen algún interés por conocer, recordar, recuperar o preservar la historia de
la Universidad de Antioquia, este trabajo se dirige a los nuevos y futuros habitantes de la
Ciudadela, con la esperanza de que al conocer en detalle su historia valoren, respeten y cuiden
este espacio, pues, indudablemente, la adquisición de conocimientos puede modificar
positivamente las actitudes de las personas. El texto servirá entonces como documento de
consulta a aquellas personas vinculadas a los programas de inducción de las dependencias que
ocupan esta sede de la Universidad.

Está dirigido también a estudiantes universitarios de programas como arquitectura, historia,


archivística, bibliotecología y, en general, a quienes tienen inquietud por investigar. Al presentar
un trabajo realizado de forma simple, con los recursos básicos disponibles (tiempo, archivos,
testimonios, computador, cámara fotográfica) se quiere indicar que, para investigar, se necesita
principalmente interés, voluntad, orden y perseverancia. Se quiere indicar además que un
proyecto de investigación debe presentarse de una manera atractiva, con un avance significativo,
de tal suerte que despierte mayor interés en posibles auspiciadores. Es decir, en investigación no
basta con enunciar el problema o esbozar el proyecto; hay qué darle cuerpo.

IV

La abundancia de citas y diversidad de referencias, que hace tan pesada la lectura de cualquier
texto, obedece al propósito de presentar múltiples fuentes de información que sirven como apoyo
a una investigación. Es una invitación a los lectores a ser recursivos en la búsqueda de información
y evitar conformarse con el primer click, que es tal vez el mayor problema que encontramos hoy
en el ámbito académico. Se quiere indicar también que es necesario ser rigurosos al citar las
fuentes y al elaborar las referencias.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

El estilo de referencias numérico permite, a su vez, evidenciar el orden en el que se consultó la


información y la ruta, el camino que siguió el investigador.

En lo personal, la obligada visita a las colecciones patrimoniales de la Biblioteca, al Departamento


de Administración Documental, al Archivo Histórico, a otras bibliotecas de la ciudad y las
entrevistas a algunos protagonistas de su historia, entre otras, es el cumplimiento de un deseo
personal aplazado, como también lo es escribir un trabajo en el que se entrelazan la historia, la
arquitectura y el Alma Máter, mi morada por tantos años, a quien tanto tengo que agradecer y a
quien tanto afecto le profeso, como una retribución parcial a todo lo que he recibido de ella.

El autor

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Metodología

Este es un trabajo descriptivo sobre la historia de la sede de Robledo de la Universidad de


Antioquia y comprende especialmente el período 1955-2010.

Una vez definido el proyecto (problema, pregunta, justificación, objetivos), se procedió de la


siguiente manera:

1. Documentación. Búsqueda y obtención de información

Fuentes orales: entrevistas a personas relacionadas con el Liceo Antioqueño desde la década de
1950.

Bases de datos

Biblioteca de la Universidad de Antioquia:

Catálogo en línea
Índice de publicaciones seriadas de la Universidad de Antioquia, vol. I 1881-2000
Ficheros de analíticas de periódicos y revistas

Portal web de la Universidad de Antioquia (documentos jurídicos)


Catálogos en línea de las bibliotecas locales donde podría haber información sobre el tema
Diario Oficial
Gaceta Oficial del Municipio de Medellín

Bibliotecas y archivos

Universidad de Antioquia:

Biblioteca Central
Archivo del Departamento de Administración Documental y Micrografía
Archivo Histórico de la Universidad de Antioquia

Otras bibliotecas locales: Biblioteca Comfama, Biblioteca Comfenalco, Biblioteca


Departamental Carlos Castro Saavedra y Archivo Histórico de Antioquia (Palacio de la Cultura
Rafael Uribe Uribe), Biblioteca Jaime Hincapié Santamaría (Museo de Antioquia), Biblioteca
Pública Piloto de Medellín, Biblioteca Universidad Nacional.

Búsquedas en internet: se hizo el rastreo en diferentes buscadores, de los cuales Google ofreció
los resultados más relevantes. Esta búsqueda permitió identificar o colectar datos no
recuperables en bases de datos, verificar información y contactar a personas vinculadas con el
Liceo Antioqueño.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Observación directa: Permanencia en la sede desde el año 2004.

2. Registro de la información

Digitalización de documentos con cámara fotográfica

Apuntes sobre documentos y entrevistas

Fotografía a los murales, esculturas, edificios, áreas verdes y campos deportivos; permite
evidenciar la evolución y estado actual de la sede.

3. Tratamiento de la información

Almacenamiento: en formato digital, con copias de respaldo.

Organización: creación de un archivo digital con las fichas documentales, por orden cronológico.

Análisis: lectura, escucha, observación, comparación.

Selección de la información de acuerdo con el propósito del trabajo

Elaboración del informe: se hizo un esquema o mapa tipo índice como base, que se modificó
durante el desarrollo de la investigación. La redacción fue simultánea con la recolección de la
información.

Estructura del trabajo: se hizo la descripción de la evolución de la sede, conservando en lo


posible la cronología.

El trabajo se realizó entre septiembre de 2009 y junio de 2010, con dedicación irregular. El
cronograma se extendió por la dificultad para hallar algunos datos.

4. Materiales

Fichas documentales, cámara fotográfica, escáner, computador, procesador de texto, conexión a


internet.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Ciudadela Universitaria de Robledo, antigua sede del Liceo Antioqueño

Ubicación
La Ciudadela Universitaria de Robledo es una de las sedes de la Universidad de Antioquia ubicada
en el municipio de Medellín (Antioquia, Colombia), sector de Robledo, al occidente de la ciudad,
entre los barrios San Germán y El Volador, en las estribaciones del Ecoparque Cerro El Volador. Su
dirección es carrera 75, número 65-87.

Uso
La sede se construyó para albergar al Liceo de Bachillerato de la Universidad de Antioquia o Liceo
Antioqueño. Tras el cierre definitivo del Liceo, a partir del 1989 se fueron ubicando en ella las
dependencias académicas que presentaban mayores dificultades locativas; en su orden: la
Facultad de Ciencias Agrarias (antes Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia), la Escuela de
Nutrición y Dietética y el Instituto de Educación Física.

Descripción43
La sede tiene un área total de 84.543 m2 aproximadamente, distribuidos de la siguiente forma:

Área construida: 21.633 m2 (25.59%)


Constituida por:
6 edificios o bloques
Amplio patio cubierto
Pasarelas cubiertas que comunican todos los bloques
Zona deportiva (cancha de fútbol, placa polideportiva, piscina y coliseo)
Vivero-Laboratorio

Área no construida: 62.910 m2 (74.41%)


Constituida por:
Áreas de preservación o zona verde
Área de cesión para el proyecto de desarrollo vial (que afectará el predio en cerca del 30% de su
área total).

Al final se describe en detalle la distribución y uso de los espacios en la actualidad y la afectación


del predio por el proyecto vial para la zona.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Valor patrimonial de la sede

Síntesis de sus características más relevantes


La expresión patrimonio hace alusión a aquellos bienes, tangibles e intangibles, de naturaleza
pública o privada, que por diversas razones revisten importancia para la sociedad y se constituyen
en propiedad común que se debe preservar, promover y, en lo posible, enriquecer su acervo. Se
mencionan las principales características que confieren valor patrimonial a la sede, cada una de
las cuales se ampliará en el desarrollo del trabajo.

Valor histórico
La sede es parte importante de la historia de la Universidad, pues se construyó para albergar por
casi 30 años al Liceo Antioqueño, la principal cantera de talentos que la nutrían cada año e
importante institución educativa para la ciudad y el país debido a su especial modelo educativo.
Del Liceo egresaron destacados personajes de la vida nacional en todos los ámbitos. La sede tuvo
y tiene una finalidad y uso educativo. La agrega valor su carácter de obra pública, la gestión y
origen de los recursos con que se construyó (Nación, Departamento, Municipio, empresas,
comunidad liceísta).

Valor cultural
Además de la historia, el modelo educativo y la calidad de la formación, el Liceo se caracterizó por
una excepcional dinámica cultural. No hay en el país institución educativa alguna que haya
suscitado igual número de referencias y publicaciones como el Liceo Antioqueño. Pero además de
la documentación escrita y publicada algunas de sus huellas se conservan en la sede, bajo la forma
de murales, monumentos y esculturas.

Valor arquitectónico
En la edificación, y la sede en su conjunto, quedó plasmada la intención de las autoridades
universitarias por crear las mejores condiciones para la enseñanza y calidad de vida de la
comunidad liceísta. Intención brillantemente interpretada por los jóvenes arquitectos que
diseñaron la edificación, materializada fielmente por sus constructores y enriquecida con los
aportes de la misma comunidad liceísta en las obras de acabado y ornato, a lo largo de los años.

Valor especial le confiere el que su diseño fuese obra de dos jóvenes arquitectos formados en la
ciudad, como una de sus primeras obras de importancia. Además del diseño, el año de su
realización, 1955, hace de esta una edificación pionera en el ámbito educativo en el país.

La construcción, a cargo de la emblemática firma Ingeniería y Construcciones, la principal empresa


constructora local del momento en la ciudad, también agrega valor a la obra.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

En la edificación se evidencia una aplicación excepcional de los principios de la arquitectura


moderna, la armonía entre los requerimientos, el diseño y la construcción.

Finalmente, en las reformas que se han realizado a lo largo del tiempo se evidencia el interés de
las autoridades universitarias por su conservación. Algunas intervenciones que afectaron el diseño
original se pueden reparar fácilmente y probablemente ocurrieron por falta de información sobre
el mismo, sobre su historia y evolución.

Valor ambiental y paisajístico


Desde la concepción de la sede, a mediados de los cincuenta, se consideró la importancia de hacer
de este un espacio ambientalmente sano. A partir de 1960, año en que la sede fue ocupada, la
comunidad liceísta se esmeró por sembrar una gran variedad de árboles, muchos de especies
nativas y algunos únicos en la ciudad37. Así, poco a poco, los espacios no construidos se fueron
poblando con árboles y jardines. Las dependencias universitarias que la ocuparon desde 1989
también se preocuparon por el cuidado de las áreas verdes y el municipio empezó a mostrar
interés en la zona desde la creación del Ecoparque Cerro El Volador, vecino de la sede, haciendo
de esta una bella, saludable y acogedora área verde para la ciudad.

Antecedentes de su construcción

El proyecto Ciudad Universitaria de Antioquia. Origen de los terrenos de la


Universidad de Antioquia en el sector de Robledo

El Doctor Aurelio Mejía Mejía, gobernador de Antioquia en cuatro oportunidades entre los años
1931 y 1942, impulsó la creación de la Ciudad Universitaria de Antioquia en el sector de Robledo,
proyecto que consistía en la construcción de una serie de edificaciones para albergar instituciones
educativas en el sector de Robledo2.

Anhelaba que Medellín fuera una ciudad universitaria más fuerte y con tal fin emprendió
una serie de contratos entre los cuales la nación daría un local adecuado para la Escuela
de Minas y ayudaría con otro para el Instituto Pascual Bravo, fuera de la construcción
del Liceo Antioqueño, complejo que formaría una ciudadela en la fracción de Robledo64.

En la década de 1940 se había establecido en este sector el Instituto Técnico Pascual Bravo (1942),
la Escuela de Minas (1944), la Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional (s.f.) y la
Facultad de Ingeniería Química de la Universidad de Antioquia (1946).

Edificio Liceo Anexo a la Universidad de Antioquia y prioridades de la Universidad


A mediados de la década del 40, el Ministerio de Educación Nacional cedió a la Universidad de
Antioquia un terreno con edificación en el sector de Robledo, a cambio de un lote para construir la
sede del Instituto Tecnológico Pascual Bravo.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Con el propósito de dar solución al problema locativo del Liceo Antioqueño, el gobierno nacional
construyó en aquel terreno el edificio Liceo Anexo a la Universidad de Antioquia, obra diseñada
originalmente por el ingeniero Pedro Nel Gómez, que culminó el arquitecto italiano Bruno Violi
con ayuda del arquitecto Julio Bonilla y fue ejecutada por el Ministerio de Obras Públicas87- 88. Esta
edificación fue decorada con murales por los maestros Pedro Nel Gómez y León Posada.

Sin embargo, debido al crecimiento de la Universidad de Antioquia, esta sede se destinó en 1946
a la Escuela de Ingeniería Química, que funcionó allí hasta finales de la década del 60 cuando se
trasladó a la ciudad universitaria en el sector del Chagualo, aún en construcción. La Universidad
vendió dicha sede al Ministerio de Educación, que ubicó allí al Colegio Mayor de Antioquia, aún en
funcionamiento en dichas instalaciones35. Así pues, el Liceo debió esperar todavía otros 14 años
para contar con una nueva sede.

Terrenos donde se construyó la sede


Nuevamente con el propósito de resolver el problema del Liceo Antioqueño el Departamento de
Antioquia cedió a la Universidad de Antioquia en 19484-5 un terreno conformado por dos lotes y
una casa con solar, ubicados en el barrio Robledo entre los sectores San Germán y El Volador, al
pie del cerro que lleva el mismo nombre. Todo el predio contaba con una superficie aproximada
de 14 hectáreas11. Se disponía pues de un terreno que ofrecía excelentes condiciones para la
construcción de un campus que respondiera a las necesidades del Liceo.

En 1956 el síndico de la Universidad de Antioquia, Don Clímaco Álvarez Isaza, informaba que
estos terrenos estaban avaluados en un millón de pesos46:

Relación de propiedades de la Universidad


Edificio Central………………………….....$1’500.000.00
Imprenta, Restaurante, etc………………..650.000.00 (antigua cárcel)
Edificio Facultad de Economía…………...300.000.00 (con una casa)
Edificio Escuela Julio César García………150.000.00
Edificio Facultad de Derecho…………...1’000.000.00
Edificio Facultad de Medicina………….1’700.000.00 (catastro en 1’765.105.00)
Edificio Facultad de Odontología……....440.000.00
Edificio Escuela de Farmacia………….…..440.000.00
8 casas y terrenos adyacentes…………….400.000.00
Edificio de Química y Terrenos………...1’500.000.00
Terrenos en Robledo (para Liceo)…... 1’000.000.00
Edificio Escuela de Enfermería…………...500.000.00
Edificio y terrenos del Tránsito…………...800.000.00
_____________
Suma………………….$ 10’380.000.00

Situación del Liceo Antioqueño

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

La decisión de construir una sede para el Liceo Antioqueño en este sector obedeció, como se ha
señalado, a la necesidad de dotarlo de unas instalaciones adecuadas para el cumplimento de su
propósito formativo. Las visitas de inspección realizadas por delegados del Ministerio de
Educación evidenciaban repetidamente como principal falencia la falta de un local apropiado.

El Liceo, la dependencia más emblemática de la Universidad de Antioquia hasta la década de


19501a, enfrentaba graves dificultades locativas debido a su crecimiento. La administración y
grados superiores del Liceo Antioqueño, junto con otras dependencias universitarias como la
rectoría, la secretaría general, la tesorería, el fondo acumulativo, el departamento de educación
física y el museo de zoología, tenían como sede el edificio ubicado en la plazuela José Félix de
Restrepo. Los grados Primero y Segundo del Liceo, los más numerosos, con aproximadamente
quinientos estudiantes repartidos en doce grupos, funcionaban en un caserón ubicado al costado
sur de la Placita de Flórez28, conocido con el mote de La Manga30 por sus malas condiciones
pedagógicas, higiénicas y estéticas2, situación que se describe con mayor detalle en el informe de
inspección realizado por el Ministerio Educación Nacional en 196124.

En el predio de La Manga el Municipio de Medellín construyó en el año 2007 un


moderno edificio donde funciona la Institución Educativa Héctor Abad Gómez28

Además de la disgregación del Liceo y las inadecuadas condiciones para los estudiantes y
profesores, tampoco se contaba con la infraestructura deportiva necesaria para la formación, el
cuidado de la salud y el esparcimiento de la comunidad universitaria. Dadas las condiciones del
terreno esta era otra deficiencia que se aspiraba resolver.

Es en la esfera deportiva en la cual se observa en forma más notoria la necesidad


urgente de un edificio apropiado para el funcionamiento del Liceo Antioqueño. 1500
alumnos necesitan campos de todos los deportes, vida al aire libre, pues la pedagogía
moderna ordena en armonía con las disciplinas intelectuales, la práctica del ejercicio
físico, necesario e inaplazable en la edad del bachillerato. Actualmente el Departamento
de Educación Física, a pesar de la voluntad de los profesores que lo orientan, todos ellos
expertos en gimnasia, no puede adelantar la labor necesaria. Las clases se llevan a cabo
en un local falto de aire, con elementos mecánicos insuficientes, sin un campo
adecuado2.

19
De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Nueva sede para el Liceo Antioqueño en el sector de Robledo

Gestores de la obra

Rector
Samuel Barrientos Restrepo
El Doctor Samuel Barrientos Restrepo nació en 1908 en el
municipio de Fredonia, Antioquia, y falleció en Medellín en
1980. Estudió el bachillerato y la carrera de derecho en el
Colegio Mayor del Rosario, en Bogotá, donde también se
especializó en derecho penal. Luego de obtener su título como
abogado viajó a Medellín, donde se vinculó como profesor del
Liceo Antioqueño entre 1932 y 1933, en las cátedras de
Castellano e Historia de Colombia.

Fue luego profesor universitario, juez, diputado, magistrado,


secretario de educación departamental, director del periódico
La Defensa, miembro de la Academia Antioqueña de Historia,
miembro del Centro Bolivariano de Antioquia, miembro de la
Academia Colombiana de Jurisprudencia, magistrado de la
Corte Electoral. Además de su aporte al mejoramiento de las condiciones para el Liceo
Antioqueño fue fundador del Liceo Marco Fidel Suárez, prestigiosa institución educativa de la
ciudad de Medellín.

Obras de su autoría son El regionalismo en Colombia, Elementos de Derecho Penal, Apuntes


sobre la historia de Colombia, Delitos contra la vida y la integridad personal, Los hombres y las
ideas.

El Doctor Barrientos fue nombrado rector de la Universidad de Antioquia en 1955, labor que
ejerció hasta 1957. Sin duda su experiencia en el Liceo contribuyó a que a su llegada a la rectoría
buscara dar solución a su grave problema locativo. 58–65-66

Sobre el Doctor Barrientos nos dice Don Hernán Castañeda Gómez:

Samuel era de Fredonia, un hombre muy culto que se educó en Bogotá y fue profesor del
Liceo por un período muy corto. Su familia tenía alguna influencia por su parentesco con
Don Marco Fidel Suárez, que había sido presidente de la República. Samuel era un
soltero empedernido y tenía fama de ser muy austero; él mismo decía en los actos
públicos: no malgasto la plata de la Universidad como tampoco malgasto la mía.

20
De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Gobernador
Pioquinto Rengifo
El gobernador Rengifo, carismático tolimense, coronel pronto
ascendido al rango de Brigadier General con otras
responsabilidades en el gobierno, a su llegada a la Gobernación
de Antioquia se mostró muy preocupado por los altos índices de
criminalidad en el Departamento y creía que el problema, en
parte, se debía al analfabetismo, razón por la cual puso gran
empeño en promover y apoyar la educación en esta región y se
lo llamó protector de la cultura educativa.

Anuncio de la construcción de la nueva sede


La falta de una sede adecuada para el Liceo constituía el principal problema que afrontaba el
Alma Mater en los años 50. La integración del Liceo en unas modernas instalaciones se convirtió
en prioridad para el Doctor Samuel Barrientos Restrepo, desde su nombramiento como rector de
la Universidad de Antioquia2, en 1955. A través de los diferentes medios expresó su decidido
empeño por construir la sede en el terreno ubicado en la fracción de Robledo.

Costo y financiación

En 1955 el rector Barrientos estimaba el costo de la obra en más de tres millones de pesos50:

3 millones de pesos, para la construcción del edificio para el Liceo Antioqueño.

Tenemos, pues, necesidad de conseguir, dentro de breve plazo, la no despreciable suma


de tres millones 400 mil pesos ¿cómo los conseguiremos?

Primero, con la ayuda de la Divina Providencia; luego, con la esperanza en que los
gobiernos nacional, departamental y municipal, harán sus aportes especiales, y por
último, con las contribuciones voluntarias de las empresas industriales, comerciales y
bancarias, y de la ciudadanía en general. Mediremos con el termómetro del civismo, el
fervor patriótico que siempre ha acompañado a la raza antioqueña. Claro está que para
lograr el éxito esperado, contamos con la colaboración especial de los antioqueños
radicados en la capital del país y que gozan de especiales posiciones dentro del gobierno
nacional.

21
De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

En busca de apoyo económico para emprender el proyecto, el 9 de octubre de 1955, día clásico de
la Universidad, el rector Barrientos invitaba a los egresados de la Universidad a vincularse con la
obra como una forma de cumplir con su deber con la Universidad y la sociedad49:

La colaboración entre los universitarios de todas las épocas será la más clara expresión
de compañerismo colectivo.

Solicitar de los profesionales y de aquellas personas que recibieron lecciones aquí una
ayuda de carácter económico para la construcción de los nuevos edificios, dotaciones y
campos de deporte que el Liceo Antioqueño reclama con apremiante urgencia. Los
antiguos alumnos tendrán esta oportunidad para pagar la deuda contraída con el Alma
Mater.

La Universidad de Antioquia no puede quedar atrás, no puede detener su progreso y


volver melancólicamente los ojos hacia un pasado de gloria. Tal conducta sería
reprobada por ustedes, estoy seguro. En cambio, mirará al futuro con confianza y fe
profunda. Mientras otros centros educacionales del país se modernizan y obtienen
eficientes dotaciones pedagógicas, la Universidad de Antioquia no seguirá, Dios
mediante y con la ayuda de ustedes, alojando a la juventud en las viejas y ruinosas
casas de la Plaza de Flórez y en los incómodos locales del edificio central.

Las Directivas actuales harán todo el esfuerzo y vencerán cualquier obstáculo para que
esta ambición sea realidad. Pueden estar seguros los antiguos alumnos que sus hijos
hallarán, en un futuro próximo, los edificios, dotaciones, campos de deporte,
residencias, restaurantes, etc. que han venido solicitando con marcado empeño. Quiero
manifestarles, al mismo tiempo, que la Universidad sigue con sus puertas abiertas a
todos, pero muy especialmente a los antiguos alumnos, pues ellos, en sus renuevos,
conservarán la tradición universitaria para mayor honra de Antioquia y gloria de
Colombia. Pero se requiere la ayuda que ahincadamente solicito.

El Consejo Directivo ha creado el fondo pro-construcción del Liceo Antioqueño. Estará


formado, en primer término, por los aportes de los hijos de la Universidad. Es cierto que
existe un Fondo Acumulativo Universitario. Su organización no ha permitido que la
Universidad se Beneficie de él eficazmente. La única ayuda recibida ha sido la
propaganda que siempre se hizo a la Semana Universitaria. Es decir, muy poca cosa.

Ahora, por disposición de la Junta Administradora del Fondo, la Universidad recibirá la


renta del mismo. Pero esta es bien escasa como que los haberes de aquel son, en gran
parte, inmuebles improductivos, que buscan valorización.

Por eso les pido que su ayuda a la Universidad en esta vez sea directamente al fondo
pro-construcción del Liceo.

Para alcanzar estos fines, me permito sugerir la reorganización de la Asociación de


Antiguos Alumnos, con secretaría permanente, que los mantenga en contacto, los
ilustre sobre las actividades universitarias, les haga conocer las iniciativas de las
Directivas, les pida consejo, les suministre ayuda, etc. Tal Asociación, gobernada por

22
De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

una Junta Central de prestigiosos universitarios, atendería a los profesionales, mirando


a sus necesidades espirituales y materiales.

Ahora, quedan ustedes en su casa. Dispongan de ella, recordando que, un día, juraron
ante Dios y la Patria trabajar por el progreso y adelanto de la Universidad de Antioquia.
Mediten un momento sobre el contenido de esta promesa y digan luego si la han
cumplido. Aún es tiempo de hacerlo.

En la Revista Universidad de Antioquia, entre los años 1956-58 encontramos dos avisos
destinados a estimular el aporte de los egresados a la realización de la obra, como una forma de
retribución a la Universidad:

Señor PROFESIONAL:

Inscríbase usted en el censo de los antiguos alumnos de la


Universidad de Antioquia.

Hágalo ahora mismo.

Vincule su nombre a la construcción de los edificios para


el Liceo Antioqueño

Señor PROFESIONAL:

Al recibir usted un título, prometió ante Dios y la patria


“trabajar por el progreso y adelanto de la Universidad de
Antioquia”.

En qué forma ha cumplido usted esta promesa?

La obra fue financiada principalmente con aportes del Departamento de Antioquia, recursos del
Fondo Acumulativo Universitario, un préstamo con el Banco Central Hipotecario y lo que se haya
podido recaudar entre los egresados del Liceo y de la Universidad, que no debió ser un monto
significativo pues sobre ello no se encuentran referencias.

A la pregunta por la financiación, el Doctor Barrientos declaraba el 10 de octubre de 1955 al


periódico El Colombiano52 :

En forma sencilla, dijo el Doctor Barrientos Restrepo. Convencido de la necesidad que


tiene la Universidad de Antioquia, y con ella la juventud colombiana, de un moderno
edificio para albergar a los estudiantes de bachillerato, tan pronto como me posesioné
de la rectoría, empecé gestiones para la construcción de un moderno edificio. Para ello la
Universidad contaba con los lotes en la fracción de Robledo. Pero nos encontrábamos
frente al problema de plata para la obra. Fue así como solicité al Departamento cediera
el local donde actualmente funcionan las oficinas de circulación y tránsito. Y
efectivamente le fue cedido a la Universidad. Es proyecto urbanizarlo o venderlo de

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

conjunto, en una extensión de cinco mil varas cuadradas. He de registrar el principal


empeño que ante el Consejo Administrativo puso el Brigadier General Pioquinto Rengifo
para su cesión. Él se constituyó en abanderado de la iniciativa, con visibles buenos
resultados.

De acuerdo con los estatutos orgánicos del Fondo Acumulativo, éste sólo podría invertir
su renta líquida en beneficio de la Universidad, cuando su capital llegara a la suma de
dos millones de pesos. Entonces se hicieron revaluar sus propiedades, con un resultado
de $2’761.000. Igualmente se solicitó al Consejo Administrativo que autorizara a la
Junta del Fondo para invertir algunas sumas (ordenanza 12 del 55) hasta 500 mil pesos,
en la construcción del Liceo. Consecuencialmente para la financiación de las obras del
Liceo se adelantarán gestiones con un banco, encaminadas a obtener un empréstito.
Creemos que en 1958 los estudiantes del Liceo podrán empezar tareas en el nuevo
edificio…

El capital del Fondo acumulativo ha venido aumentando, merced a la esmerada


administración de sus bienes por parte del señor Síndico de la Universidad y al
crecimiento que, en este año, han registrado las donaciones. El 31 de agosto de 1955 ese
capital ascendía a $2’761.404.49 y en 31 de agosto de 1956, el capital llegaba a la suma
de $3’143.844.14, representado en bonos de las entidades oficiales y en inmuebles.

Este mismo año se hizo efectiva la cesión del inmueble por el Departamento a la Universidad y se
gestionaba la modificación de los estatutos del Fondo Acumulativo17:

El Departamento de Antioquia cedió a la Universidad un inmueble valioso –el ocupado


actualmente por la Jefatura de Tránsito- para que fuera vendido y sus productos se
destinaran a la construcción del nuevo liceo. Es de mencionar, para la gratitud de la
juventud universitaria, a los miembros de H. Consejo Administrativo. Tal inmueble, así
como otros pertenecientes a la Universidad, serán urbanizados. El producto de su venta
será suficiente a terminar la obra completa del Liceo.

Se espera, de otra parte, y con plena razón, que el Fondo Acumulativo Universitario
preste su apoyo a estas iniciativas, que miran al adelanto del claustro y al beneficio de la
sociedad en general.

El Departamento de Antioquia autorizó la cesión del inmueble y la modificación a los


estatutos del Fondo Acumulativo Universitario mediante las Ordenanzas No.5 y 12 de
195532:

El señor rector se ha preocupado por financiar la construcción de la obra. En tal empeño


se han comprometido además el señor gobernador del Departamento, Brigadier General
Pioquinto Rengifo y el señor Secretario de Educación, Doctor Oscar Duque Hernández.

El Consejo Administrativo Departamental, a iniciativa del gobierno, expidió las


Ordenanzas No. 5 y 12 de 1955, las que miran a hacer factible el proyecto de
construcción del nuevo Liceo.

Tales ordenanzas dicen:

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Ordenanza No. 5 de 1955


Noviembre 18

Por la cual se hace una cesión a la Universidad de Antioquia

El Consejo Administrativo Departamental de Antioquia, en uso de sus facultades


legales, y

Considerando:

Primero. Que debido al notorio crecimiento de la población de estudiantil de esta ciudad


de Medellín, se han hecho absolutamente insuficientes las dotaciones, edificios, etc. de
que dispone la Universidad de Antioquia para el alojamiento y educación de aquella;

Segundo. Que la Universidad de Antioquia sólo cuenta con los auxilios departamental y
nacional y con escasa rentas para atender el cumplimiento de su misión educativa, y no
puede, por consiguiente, destinar suma alguna al ensanche de sus edificios y dotaciones;

Tercero. Que es función primordial del Estado el atender a la educación del pueblo, base
de perfeccionamiento social y de tranquilidad ciudadana;

Cuarto. Que la Universidad de Antioquia es suma y compendio de las tradiciones de la


raza; y

Quinto. Que el Departamento tiene a especial orgullo el mantenimiento decoroso del


Alma Mater, y no pudiendo contribuir con dinero, en el momento actual, a su
crecimiento y mayor organización, lo puede hacer dándole los bienes que le ayuden a
satisfacer aquellos fines.

Ordena:

Artículo 1º. Cédese a la Universidad de Antioquia, a título gratuito, el dominio y posesión


que el Departamento tiene en un lote de terreno situado en esta ciudad de Medellín, en
la manzana comprendida entre las carreras 43 (Girardot) y 42 (Pascasio Uribe) y las
calles 48 (Pichincha) y 47 (Bomboná), lote cuyos linderos precisos serán determinados en
la escritura que se otorgue para legalizar esta cesión.

Artículo 2º. El señor Gobernador del Departamento otorgará en el menor plazo, a favor
de la Universidad de Antioquia, la escritura de donación del inmueble cedido.

Artículo 3º. El Departamento hará entrega a la Universidad de Antioquia del mismo


inmueble, para que tal entidad entre en posesión y pueda hacer con él las operaciones
que a bien tenga, en orden a asegurar la construcción de los nuevos edificios
proyectados para el Liceo Antioqueño.

Dada en Medellín, a dieciocho de noviembre de mil novecientos cincuenta y cinco.

El Presidente, IGNACIO NARANJO ARANGO.

25
De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

El Secretario, Eduardo Machado Berrío.

República de Colombia. Gobernación de Antioquia. Medellín, 22 de noviembre de 1955.

Publíquese y ejecútese.

Brigadier General PIOQUINTO RENGIFO

El Secretario de Hacienda, Agustín Vélez Restrepo

El Secretario de educación Pública, Oscar Duque Hernández

Ordenanza No. 12 de 1955


Diciembre 1º

Por la cual se amplían unas autorizaciones

El Consejo Administrativo Departamental de Antioquia, en uso de sus atribuciones


legales,

Ordena:

Artículo 1º. El parágrafo 2º del artículo 25 de la Ordenanza número 15 de 1943 quedará


así:

“El capital del Fondo Acumulativo Universitario deberá estar representado en bienes
raíces, en bonos internos del Departamento, o en otros bienes de segura renta o que
constituyan segura inversión, a juicio de la Junta del mismo”.

Artículo 2º. Facúltase a la Junta del Fondo Acumulativo Universitario para invertir hasta
quinientos mil pesos ($500.000.00) m.l. en la construcción de edificios, campos de
deporte y en las dotaciones que la Universidad de Antioquia Requiere.

Dada en Medellín, a 1º de diciembre de 1955.

El Presidente, IGNACIO NARANJO ARANGO.

El Secretario, Eduardo Machado B.

República de Colombia. Gobernación de Antioquia. Medellín, 5 de diciembre de 1955.

Publíquese y ejecútese.

Brigadier General PIOQUINTO RENGIFO

El Secretario de Hacienda, Agustín Vélez Restrepo

El Secretario de educación Pública, Oscar Duque Hernández”

26
De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

El predio cedido por el Departamento era una manzana completa conformada por varias
edificaciones. En una vieja edificación en la esquina de la calle Bomboná con la carrera Pascasio
Uribe, se ubicaron los grupos del centro del Liceo, grupos de los grados primero a tercero, que
funcionaron allí hasta bien entrada la década de 1960, según refiere el profesor Luis Alberto
Pareja Castro, bachiller del Liceo del año 1966, quien estudió en dicha sede entre 1961 y 1963.
También en el predio se ubicó el Instituto de Estudios Generales, el restaurante y otras
dependencias universitarias.

Años más tarde la Universidad vendió esta propiedad al Instituto de Crédito


Territorial, que construyó allí los edificios conocidos como Torres de Bomboná y
Girardot.

Un impulso importante a la obra del Liceo se dio en 1957, con el préstamo por dos millones de
pesos que gestionó la Universidad ante el Banco Central Hipotecario 9-17:

La financiación de la obra también está asegurada, así:

Merced al apoyo obtenido del señor Ministro de Hacienda, Doctor Luis Morales Gómez,
del actual Gerente del Banco de la República, Doctor Carlos Mario Londoño y del Doctor
Luis Ángel Arango, de grata memoria, se obtuvo un préstamo de dos millones de pesos
con el Banco Central Hipotecario. Tal suma será amortizada con los recursos ordinarios
destinados antes a reparaciones, reformas y sostenimiento de viejos edificios.

Finalmente, en 1958 la Asamblea Departamental de Antioquia se vinculó a las Jornadas


Universitarias con un aporte de quinientos mil pesos ($500.000) para la terminación de la sede8:

Ordenanza No. 3 de 1958


Octubre 17

Por la cual se auxilia extraordinariamente a la Universidad de Antioquia

La Asamblea Departamental de Antioquia, en uso de sus facultades legales

Ordena:

Artículo 1º — El Departamento se asocia o la celebración de las Jornadas Clásicas de la


Universidad de Antioquia del presente año.

Artículo 2º — Para ayudar a la terminación de la consrucción del edificio del Liceo de


Bachillerato auxíliase extraordinarioamente a la Universidad de Antioquia con la suma
de quinientos mil pesos ($ 500.000.00) m.l.

Artículo 3º — Autorizase al Gobernador del Departamento para que haga los traslados
que crea necesarios dentro del presupuesto actual, a fin de que tenga cumplimiento la
presente Ordenanza; en caso de que el Gobernador no haga uso de esta autorización, la

27
De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

partida correspondiente se incluirá en el presupuesto de la próxima vigencia, sin afectar


con ello en ningún sentido el auxilio o aporte ordinario departamental.

Artículo 4º — Esta Ordenanza regirá desde su promulgación.

Dada en Medellin, a 17 de octubre de 1958

El Presidente, Jaime Betancur Cuartas

El Secretario, Antonio Franco.

Medellín, 21 de octubre de 1958.

PULIQUESE Y EJECUTESE. DARIO MEJIA MEDINA

El Secretario de hacienda, Hernán Toro Agudelo

El Secretario de Educación Pública, Hernando Duque Salazar.

Como ocurre por lo general con cualquier obra, de la más compleja a la más simple y en cualquier
lugar y época, los costos excedieron lo presupuestado inicialmente, pues en 1955 el proyecto se
estimaba en dos millones de pesos3 y en 1960 se habían invertido ya más de cuatro millones,
faltando aún por construir parte importante de lo planeado11, como el edificio central, el auditorio
y la piscina.

El Fondo Acumulativo Universitario


Fue creado en 1935 durante la rectoría del Doctor Clodomiro Ramírez, mediante Ordenanza
Departamental No.27, con el fin de mejorar las finanzas de la Universidad y ampliar sus
posibilidades de inversión. Tuvo apoyo de empresas públicas y privadas, podía recibir donaciones
de diversa naturaleza y debía rendir cuentas a las contralorías1.

Era propósito del Fondo garantizar la independencia económica y la amplia supervivencia de la


Universidad, sujeta hasta entonces a las vicisitudes políticas y económicas de la época, que
afectaban la estabilidad presupuestal y, en consecuencia, el cumplimiento de su misión y el
desarrollo institucional, constriñendo a las directivas a hacer economías donde ya no es posible. Se
esperaba contar con el apoyo de la empresa privada, los particulares y el gobierno en sus niveles
nacional, departamental y municipal57.

Diseño

En 1955 se había contratado, y estaban listos, los planos estructurales, los planos para
instalaciones eléctricas y los planos para conducción de aguas lluvias y de aguas negras. Se
estimaba que para 1958 se podrían empezar a ocupar sus instalaciones17.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Las directivas universitarias tenían suficiente claridad sobre las condiciones que debería reunir la
nueva edificación:

Una vez construido el edificio para el bachillerato, el edificio central se acondicionaría


para la Biblioteca General, Museos, Imprenta, Salón de Música, etc. Además tendrá el
edificio central: sala de proyecciones, oficinas de la rectoría, de la Dirección General del
Liceo, etc. y en la parte de atrás se harán acondicionamientos para la Imprenta y el
Instituto Técnico3.

La nueva sede del Liceo resolvería la falta de escenarios deportivos para la comunidad
universitaria en general.

Dentro de la proyección del Edificio del Nuevo Liceo en los terrenos de la ciudad
universitaria de Robledo, que se habrá de realizar gracias al entusiasmo y al dinamismo
del rector Barrientos Restrepo, el deporte ha de ocupar puesto especialísimo. La
Universidad de Antioquia, por su historia, por el brillo de sus hijos en todos los campos
de la actividad ciudadana, por el número de los educandos, por las necesidades de la
moderna pedagogía, necesita un Estadio Universitario donde se forme, alegre y fuerte,
la juventud que haga el futuro de Colombia2.

En el nuevo edificio del Liceo, se contemplan campos de deporte, como fútbol, basket,
piscina, gimnasio, etc.3

El que se privilegiara al Liceo tiene qué ver con el hecho de que éste era la cantera de talentos
para el deporte universitario. No en vano la Universidad brilló en materia deportiva especialmente
mientras existió el Liceo.

El diseño de la obra probablemente se basó en los modelos de campus universitarios de los


Estados Unidos y Europa de la época15, que empezaban a adoptarse de forma incipiente en el
país1d, con una brillante adaptación a las condiciones del terreno, el clima y las necesidades del
Liceo, expresadas por la Universidad a los arquitectos.

A mediados de 1955 se organizó el concurso para elaboración del proyecto de la obra entre
miembros de la Sociedad Colombiana de Arquitectos, Seccional Medellín, en el que participaron
seis firmas. Así lo informó el rector Barrientos52:

Para la elaboración de los planos se abrió un concurso al cual respondieron respetables


firmas afiliadas a la Asociación de Arquitectos. Los planos definitivos están
prácticamente terminados, al cuidado de las firmas Aristizábal, Fajardo, Vélez Ltda. y
Darco.

También están terminados los planos eléctricos y para plomería, desagües, etc. el
edificio contará con todas las comodidades modernas. En sus 14 cuadras tendrá oficinas
para administración, salones de enseñanza, capilla, museo, biblioteca, sala de música y
actos, cafetería, canchas de fútbol, tenis, piscina, etc.

El resultado del concurso se dio a conocer durante las Jornadas Universitarias de Octubre de
195517 y fue seleccionada la propuesta presentada con el seudónimo XX (equis equis), del

29
De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

consorcio conformado, para este proyecto, por las firmas Aristizábal Fajardo Vélez & Cía. Ltda.
y Estudios Darco7, a quienes se adjudicó el Contrato de los planos definitivos.

En palabras del arquitecto Raúl Fajardo Moreno26 esta fue la segunda obra de importancia
realizada por un grupo de jóvenes arquitectos que, en adelante, participarían en el diseño de
edificios representativos de la arquitectura moderna en la ciudad de Medellín en diferentes
campos: educación, grandes empresas y vivienda.

A los finalistas del concurso se les otorgó un reconocimiento económico que, en su orden, fueron:

1. Anteproyecto firmado por El Buho, del Doctor Rafael Posada W.


Premio de seis mil pesos ($6.000).

2. Anteproyecto firmado por 2+1=3, de la firma Uribe Puerta y Cía.


Premio de cuatro mil pesos ($4.000).

3. Anteproyecto firmado por Helicóptero, de Ingeniería y Planificación Ltda.


Premio de mil quinientos pesos ($1.500).

El jurado calificador del concurso estuvo conformado de la siguiente manera:

Por el Consejo Directivo de la Universidad:

Doctor Samuel Barrientos Restrepo (Rector)


Doctor Diego Restrepo Jaramillo
Doctor Tulio Ospina Pérez

Arquitecto delegado por la Universidad: Ignacio Vieira J.

Representante de la Seccional de Arquitectos de Medellín: Álvaro Posada P.

Para el concurso la Universidad definió con toda claridad, a partir de las necesidades del Liceo, las
características que debería cumplir la nueva edificación7:

1) Capacidad para dos mil estudiantes

2) Cincuenta aulas con capacidad para cuarenta estudiantes cada una

3) Seis salas para los profesores de cada año de bachillerato, cada una con un espacio separado
para el despacho del Director de año, con su pequeña biblioteca especializada y sanitario
completo 32.

4) Cuatro pabellones para estudiantes, separados de acuerdo con su edad biológica e


intelectual32, con patios y sanitarios separados, así:

a. Primer año, con 10 salas y capacidad para 400 estudiantes.


b. Segundo año, con 8 salas y capacidad para 320 estudiantes.
c. Tercero y Cuarto años, con 14 aulas y capacidad para 560 estudiantes
d. Quinto y Sexto años, con 10 aulas y capacidad para 400 estudiantes.

30
De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

5) Laboratorios: 4 salones con capacidad para 60 estudiantes cada uno, destinados a los
laboratorios de Física y Química.

6) Servicios sociales: dos salas para consulta médica y odontológica, con salón de espera, sala de
consulta, salón para examen y pequeñas intervenciones, Rayos X, sala de observación y botica.

7) Servicios generales: cocina con economato, despensa, depósito, frigoríficos, sala de máquinas,
cafetería.

8) Servicios especiales: capilla – oratorio con salón para el capellán, con frente a un espacio
abierto, preferiblemente techado.

9) Otros servicios:

a. Portería y habitación para celadores y salón para los grupos de Boy-scouts.


b. Salón para biblioteca especializada.
c. Salón de actos y/o proyecciones con capacidad para quinientos estudiantes.
d. Sala de música.

10) Administración:

Dirección del Liceo. Servicios sanitarios.


Secretaría. Servicios sanitarios.
Sala para archivos y mimeógrafos.
Sala de espera.
Almacén. Proveeduría.
Sala para servicios de aseo y reparación de muebles.

11) Deportes:

Dirección de educación física o sala de profesores


Reservados para cambio de ropas
Sanitarios
Gimnasio: sala de ejercicios y sala de juegos intelectuales
Piscina, con sus sanitarios y desvestideros
Campo de fútbol
Dos canchas de tenis
Dos canchas de baloncesto
Dos canchas de voleibol.

12) Estacionamiento para vehículos

13) Jardines o zonas verdes

14) Portadas para las vías de acceso

15) Las iniciativas propias para estos edificios

Los concursantes tendrían libertad de acción.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Las firmas ganadoras del concurso elaboraron los planos y en noviembre de 1956 los entregaron a
la Universidad. Para esta fecha, como se mencionó, ya se tenían listos los planos estructurales, los
planos para instalaciones eléctricas y los planos para aguas lluvias y negras, realizados por otras
firmas17.

Maqueta, planos y bocetos


Las siguientes imágenes corresponden a la propuesta ganadora del concurso, presentada por la
firma Aristizábal Fajardo Vélez & Cía. Ltda. y Estudios Darco que, como se mencionó, se
identificaron con el seudónimo XX, visible en ellas7:

Masas del edificio vistas en maqueta

Pabellones. Segundo piso – Aulas. La


proyección que aparece en la parte
superior derecha de la imagen
corresponde al pabellón central, que no
se construyó

32
De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Planta General. Localización de


pabellones y deportes

Planta General. Primer piso

Vista perspectiva hacia auditorio

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Vista del pabellón central (capilla,


biblioteca, museo) desde el campo
deportivo.

En el proyecto ganador del concurso, la sede tendría una edificación central de tres niveles, más
destacada, para albergar la capilla, en el primer piso; la biblioteca, en el segundo piso y el museo y
la sala de música, en el tercer piso, de acuerdo con los requerimientos establecidos por las
directivas universitarias7. Este edificio no se construyó por falta de recursos.

Los Arquitectos

Arquitecto
Jorge Manjarrés Paris

El arquitecto Jorge Alberto Manjarrés Paris Nació en Medellín en 1929. Estudió el bachillerato en
la Universidad Pontificia Bolivariana, donde también se formó como arquitecto. Fue profesor de
diseño arquitectónico en la misma universidad durante 35 años, siempre dictando clases en el
último año y dirigiendo las tesis de grado.

Desde el segundo semestre de estudios en arquitectura creó su primera empresa llamada Darco
Ltda. (Darco: Diseño, arquitectura y construcción), en compañía de otros amigos. Esta empresa
perduró en el tiempo, cambiando de nombre a Darco Manjarrés Dámato, cuando Hugo Dámato
se hizo socio y después volvió a adoptar el nombre Darco Ltda.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

El arquitecto Manjarrés diseñó o participó en importantes obras, como los edificios Coltejer,
Coltabaco, Aburrá, Bolivia y La Isabela. Su obra cumbre, en la que ocupó 15 años de su vida, fue el
Aeropuerto José María Córdova, ubicado en el municipio de Rionegro (Antioquia). Hizo la primera
parcelación en este mismo municipio, llamada Fizebad, posteriormente hizo la parcelación Vegas
de Guadalcanal e innumerables viviendas, entre ellas la casa de campo de Gustavo Adolfo
Restrepo, la casa de campo de Álvaro Restrepo Londoño, la casa donde hoy funciona el Gimansio
El Molino, en el barrio Laureles de la ciudad de Medellín y la remodelación de la Casa de Prado,
donde funciona el Hospital Infantil.

Fue cofundador de Glyson, Serye, Microsede e Ingeniería y Construcciones; fundador de Camacol


y perteneció a la Junta Organizadora en la Primera Convención Nacional de Constructores,
celebrada en Medellín en octubre de 1957; presidente de la sociedad de Arquitectos y hasta el día
de su muerte perteneció a este grupo asistiendo y participando activamente en el futuro del
desarrollo arquitectónico de Medellín. Falleció en 1995.

En palabras de su hija, la Doctora Lina Manjarrés, más que arquitecto era un gran amigo. Supo ser
el mejor amigo de sus amigos y de su familia.71

Publicidad de la firma Darco Ltda. en la


Revista Universidad de Antioquia

Arquitecto
Raúl Fajardo Moreno

35
De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

El arquitecto Raúl Fajardo Moreno nació en Medellín en 1929. Fue uno de los primeros egresados
de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Pontificia Bolivariana, la única en la ciudad en ese
entonces. Su tesis de grado, Estudio de una zona de transición en Medellín, que realizó en
compañía de Jorge Velásquez O., Aníbal Saldarriaga M., Jaime Jaramillo M. y Ramiro González L.,
trataba sobre las posibilidades de desarrollo de la zona de Guayaquil y Barrio Triste en el centro
de la ciudad y fue evaluada por el destacado arquitecto Nel Rodríguez y el ingeniero Rubén Darío
Velásquez, quienes recomendaron mención de honor para el trabajo.

El arquitecto Fajardo empezó su ejercicio profesional con el


Municipio de Medellín, pero pronto hizo empresa por cuenta
propia. Es uno de los arquitectos con mayor trayectoria y
reconocimiento en el país. Ha participado en el diseño de
importantes obras como el Colegio San Ignacio, el Liceo
Antioqueño, la Universidad de Medellín, el Edificio Coltabaco, el
Edificio Suramericana, la Universidad de Antioquia, el Edificio
Coltejer, viviendas, conjuntos residenciales y centros comerciales,
entre otras. Fue siempre el arquitecto jefe del taller de diseño en
las diferentes sociedades que constituyó y actualmente es gerente
de la compañía Fajardo Moreno Arquitectos.

Es socio honorario de la Sociedad Antioqueña de Ingenieros y


Arquitectos, institución que le otorgó la Condecoración Gran
Maestro de la Arquitectura Colombiana en el año 200433.

Construcción

Como se mencionó, en 1955 se elaboraron los planos de redes, estructurales y arquitectónicos. En


1956 la administración de la Universidad informó sobre el propósito de iniciar las obras de
construcción en el mes de octubre, durante la Semana Universitaria7.

Tras una licitación privada se adjudicó la construcción del edificio del Liceo a la empresa
Ingeniería y Construcciones, gerenciada por el Doctor Jorge Pérez Romero, en una contratación
que superaba los dos millones de pesos. Con esta firma se contrató también la conducción de las
aguas que atravesaban el predio17. Ingeniería y Construcciones era, en ese momento, tal vez la
más importante empresa de construcción de la ciudad.

En sesión del viernes 22 de febrero, el H. Consejo directivo hizo la adjudicación de las obras y
aprobó los contratos respectivos, firmados por el Dr. Pérez Romero, en nombre de Ingeniería y
Construcciones y por el Dr. Barrientos Restrepo, en nombre de la Universidad de Antioquia.

La obra se construyó entre 1956 y comienzos de 1960, hasta donde alcanzaron los recursos; al
momento del traslado de los primeros grupos del Liceo la obra todavía no se había terminado. El

36
De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

profesor Gerardo Tapias Henao, Director del Liceo Antioqueño, informaba en 1963 que todavía
faltaban dos millones de pesos más para terminarla40.

Así como el diseño arquitectónico se ajustó a los términos


de la Universidad, la construcción fue fiel al diseño
arquitectónico seleccionado para la obra, como se aprecia
al comparar las imágenes correspondientes al plano y
maqueta original con la panorámica de 1960.

Publicidad de la firma constructora en la Revista


Universidad de Antioquia53.

Ingeniero
Jorge Pérez Romero

El ingeniero Jorge Pérez Romero nació en Medellín en 1910. Estudió el bachillerato en el Liceo
Antioqueño entre 1923 y 1928, e Ingeniería Civil en la Escuela Nacional de Minas, donde obtuvo el
título en 1933. Además de gerenciar la empresa Ingeniería y Construcciones, fue presidente de la
Sociedad Antioqueña de Arquitectos e Ingenieros en 1956-57, fundador y presidente de Camacol
y presidente de ACIC.

En 1987 recibió de Camacol la Orden al Mérito de la Construcción Categoría Presea de Oro, en 1996
recibió de la SAI la Medalla al mérito Juan de la Cruz Posada, en 2008 recibió de la Sociedad
Colombiana de Ingenieros, como homenaje póstumo, la Orden al Mérito Julio Garavito, en la
modalidad Gran Oficial. Fue concejal de Medellín, diputado a la Asamblea de Antioquia,
Gobernador de Antioquia (1968-70) y senador de la República59-63-64.

37
De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

La primera piedra
Comienzo oficial de la obra

El jueves 9 de Octubre de 1956, durante las Jornadas Universitarias, se realizó el acto oficial de
inicio de la construcción52. Así lo informó el rector Barrientos al periódico El Colombiano:

Con la asistencia del Excelentísimo señor Obispo auxiliar de la Arquidiócesis, Monseñor


Buenaventura Jáuregui; del señor Gobernador del Departamento, Brigadier General
Gustavo Sierra Ochoa; del señor Comandante de la Cuarta Brigada, Coronel Gustavo
Quintero Santofimio, del Consejo Directivo de la Universidad de Antioquia, de su
Síndico, Don Clímaco Álvarez, y de respetables personalidades de la Industria, la banca,
el comercio y el periodismo, colocaremos hoy la primera piedra que ha de servir de pilar
fundamental para el moderno edificio con destino al funcionamiento del Liceo
Antioqueño.

Para el acto las directivas convocaron a la comunidad universitaria a participar en un desfile que
saldría a las 9:30 de la sede central de la Universidad, edificio de San Ignacio, hasta los terrenos
del sector de Robledo.

Al acto, que será muy solemne, concurrirán las autoridades universitarias y los
estudiantes que tengan autos o bicicletas60.

Semana Universitaria. Al
iniciarse los trabajos para la
construcción de los edificios y
campos de deporte para el Liceo
Antioqueño, en Robledo, el señor
Rector de la Universidad, Dr.
Samuel Barrientos Restrepo,
acciona el primer buldozer
enviado por los constructores51.

38
De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Impacto de la obra para la Universidad


En 1957 se decía de la obra:

En concepto de personas entendidas (arquitectos, ingenieros y calculistas) en el país y en


el campo educativo no se ha presentado, quizás, una programación de tan vastos
alcances, como la del Liceo Antioqueño17.

Aunque no se hallaron datos que permitieran evidenciarlo, sin duda el diseño y construcción del
Edificio del Liceo sirvió como referente importante para la posterior construcción de otros
campus educativos de la ciudad, incluyendo la Ciudad Universitaria de la Universidad de
Antioquia, entre 1966-69, en especial si se tiene en cuenta que para esta obra fue convocado un
grupo de arquitectos entre quienes se encontraba Raúl Fajardo Moreno quien, en compañía del
arquitecto Jorge Manjarrés P.33, había diseñado la nueva sede del Liceo. Refiere el arquitecto
Fajardo26:

En los primeros años da la década de 1950, nos invitaron a participar en un concurso


privado para hacer el edificio del Colegio San Ignacio, en donde yo había estudiado el
bachillerato. Dicho concurso lo ganamos y ese fue nuestro primer trabajo, justo con una
edificación educativa. Luego vino otro concurso, ese sí público, para la construcción del
Liceo Antioqueño, en el sector de Robledo, y también nos lo ganamos. Después nos
llamaron de la Universidad de Medellín a un grupo de arquitectos para que planeáramos
el campus de esa institución en Los Alpes. El grupo lo integrábamos Ariel Escobar, César
Valencia, Juan José Posada, Augusto González, Sonia Gutiérrez y yo. A esas mismas
personas, con excepción de Sonia Gutiérrez, nos convocó más tarde la Universidad de
Antioquia.

El Doctor Ignacio Vélez Escobar, quien gestionó y lideró la construcción de la ciudad universitaria
señala como principios de la obra la máxima eficacia (presupuesto, diseño, tiempo) incluyendo el
uso de materiales de la región de bajo costo y fácil consecución, los mismos que se habían
aplicado satisfactoriamente en la construcción del edificio del liceo, tal como se señala en la
Gaceta del Patrimonio. Materiales y estilo empleados en la nueva ciudad universitaria20, se habían
utilizado diez años antes con gran éxito en la construcción del Liceo.

Llama la atención que en las publicaciones institucionales, con excepción de las que hemos
reseñado entre 1955-57, 1965 y el libro Universidad de Antioquia. Culturas y Caminos, no se haga
mención a las características de la sede de Robledo, especialmente porque este fue además el
campus de deporte de la Universidad durante más de una década y, como veremos, la comunidad
liceísta se ocupó de su ornato de una forma excepcional.

39
De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Valor arquitectónico de la edificación

La arquitectura moderna
Dos hechos sociales importantes marcaron en medida significativa el carácter de la arquitectura
moderna. De un lado, la revolución industrial exigió la formación vertiginosa de grandes ciudades
con capacidad para albergar a millones de personas, lo que obligó a un replanteamiento en la
forma de concebir el diseño en la construcción pues se requería de enormes obras públicas y
privadas de muy diversa índole, como también dar respuesta rápida a las demandas de vivienda
de las grandes masas de población que llegaban a poblar las ciudades.

Ello motivó en la ingeniería el interés por investigar con nuevos materiales y el desarrollo
tecnológico que permitió la realización de grandes obras con las características señaladas. La
arquitectura adoptó paulatinamente su uso y ya en los años 20 se hablaba del funcionalismo
racionalista como característica de la arquitectura moderna.

De otro lado las dos guerras mundiales provocaron la devastación de grandes ciudades, que fue
necesario reconstruir con brevedad, eficacia y economía.

El resultado fue un estilo que rompió con la historia y la tradición y que, por sus múltiples
bondades, se adoptó de muy buen agrado y con un nivel excepcional de creatividad que se
percibe al apreciar obras arquitectónicas realizadas en este período. Este estilo de la arquitectura
se ha denominado funcionalismo racionalista y se caracteriza principalmente por:

La funcionalidad, expresada en el diseño enfocado hacia el propósito específico de cada obra,


donde cobran mayor relevancia el bienestar y la comodidad de las personas. Además de la
amplitud en los espacios en el diseño se aprovecha al máximo la luz natural y se tiene en cuenta la
orientación solar.

La economía de medios, expresada en el uso de nuevos materiales considerados hasta entonces


poco nobles, como el acero, el vidrio, el adobe y el hormigón, cuyo uso disminuye
ostensiblemente los costos, el tiempo de ejecución y hace posible la realización de grandes obras.
La economía se relaciona estrechamente con la perdurabilidad de la obra.

La sobriedad en el diseño, expresada en:

La aplicación de la geometría pura

La estandarización

La asimetría en el diseño

La desaparición de la portada o fachada principal

40
De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

El uso del blanco o los colores propios de los materiales usados, como el hormigón, la piedra y el
adobe.

Todo ello en la búsqueda de la máxima funcionalidad a la vez que las más altas cualidades
estéticas, en lo que podríamos denominar una estética del propósito o función.

El mérito del arquitecto radica en su capacidad para aplicar estos principios a sus obras, de forma
lógica y creativa, sin perjuicio del propósito15-36-38.

La arquitectura moderna en Medellín


En Colombia, desde finales de la década del cuarenta, las principales ciudades sufrieron un
elevado crecimiento demográfico a raíz de oleadas de violencia en el campo y la demanda de
mano de obra por las nacientes industrias; en consecuencia, el desarrollo urbanístico en los años
siguientes fue una respuesta a las nuevas necesidades de las ciudades en desarrollo.

El período 1950-197015 fue especialmente prolífico en el diseño y construcción de obras de muy


diversa naturaleza, caracterizadas por su alta calidad estética y funcional, realizadas en su mayor
parte por jóvenes arquitectos recién egresados de las primeras facultades de arquitectura de la
ciudad y desconocidos en el medio.

Ambos factores - la proliferación de obras de alta calidad y el carácter casi anónimo de sus
creadores - son probablemente las principales razones por las cuales muchas edificaciones de este
período son poco conocidas, aunque es evidente el interés por valorar la producción
arquitectónica nacional, tal como se aprecia en la cantidad de publicaciones sobre el tema y, muy
especialmente, el valioso aporte del grupo editor Proa desde la década del cuarenta.

Estos jóvenes arquitectos empezaron a destacarse con obras en las cuales se evidencia su
creatividad, sentido práctico y capacidad de adaptación del racionalismo a nuestro contexto; no
inventan lo que ya existe sino que lo adaptan con un criterio de máxima funcionalidad a sus
diseños.

Valor arquitectónico del edificio


Aunque se afirma que la edificación recibió un reconocimiento por su diseño y es considerada
patrimonio arquitectónico de la ciudad, no se encuentran datos específicos. Tres hechos
probablemente contribuyen a esta confusión:

o El edificio de la plazuela José Félix de Restrepo (o Plazuela de San Ignacio), en el centro de


la ciudad, sede del Liceo Antioqueño hasta 1960, fue declarado Monumento Nacional por
el Ministerio de Educación Nacional mediante Resolución 002 del 12 de marzo de 1982.

o La Ciudad Universitaria, sede central de la Universidad construida a finales de la década de


1960 ganó el premio nacional de arquitectura.

41
De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

o La sede de Robledo es parte del área de influencia inmediata del Ecoparque Cerro El
Volador, declarado bien de interés cultural de la nación en 1998 por el Ministerio de
Cultura (Resolución 0796) y debe ser protegida (Acuerdo Municipal 046 de 2006, Ajuste al
Plan de Ordenamiento Territorial para el Municipio de Medellín). En el Plan especial de
protección del patrimonio cultural inmueble del municipio de Medellín (Acuerdo 23 del
2009), la Ciudadela es considerada un Espacio verde urbano de valor patrimonial para el
Municipio de Medellín.

En procura de aclarar este tema, en la labor de documentación encontramos una referencia al


valor patrimonial del edificio del Liceo Antioqueño en la Gaceta del Patrimonio Ciudad y
arquitectura moderna en Colombia, 1950-1970. Presencia y vigencia del patrimonio moderno15,
publicación del Ministerio de Cultura de Colombia que, a su vez, es el informe de una
investigación de carácter nacional realizada por autoridades en el tema, como el Grupo de trabajo
académico de patrimonio urbanístico y arquitectónico de la Universidad Nacional de Colombia y
expertos del país y el exterior.

En ella, el edificio del Liceo Antioqueño aparece incluido como obra representativa del patrimonio
arquitectónico moderno de la ciudad de Medellín en ese periodo, al lado de siete edificaciones
más, organizadas en tres categorías, así:

Conjunto urbano: Centro Suramericana de Seguros y Colombiana de Tabaco

Casas unifamiliares: tres edificaciones, sin más detalle.

Edificios urbanos: Banco Central Hipotecario, Edificio Miguel de Aguinaga y Liceo Antioqueño.

Y encontramos el siguiente concepto sobre la arquitectura del edificio:

Edificio Urbano

Liceo Antioqueño

Año y arquitecto desconocidos

En este edificio se pone de manifiesto que la economía de medios no fue un obstáculo


para alcanzar altas cualidades estéticas en las edificaciones modernas. Se destaca la
sobriedad formal conseguida con el refinado uso de materiales económicos y la
intencionada adaptación a las condiciones climáticas.

Acompañan este concepto dos imágenes de la estructura15 correspondientes a los Pabellones A


Primer Año y B Segundo Año.

De la Gaceta encontramos dos versiones digitales, disponibles en línea, que difieren un poco en su
diseño, pero en ambas se hace mención al edificio del Liceo:

42
De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Las siguientes son las imágenes de los edificios del Liceo Antioqueño publicadas en la Gaceta:

43
De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Pabellón A Primer Año, hoy bloque 44, Escuela de


Nutrición y Dietética. Vista del costado sur, desde el
oriente.

Imagen del Pabellón B Segundo Año, hoy bloque 45, Instituto de Educación Física. Vista del
costado sur, desde el occidente.

En el nuevo edificio del Liceo quedó plasmada una innovadora concepción en el país sobre la
formación integral, el desarrollo humano y la calidad de vida. Se trataba de un campus
universitario con un diseño muy diferente a las instalaciones de las universidades y colegios en el
país, que evidenciaba la intención de procurar el desarrollo y cuidado de la salud de su comunidad.

En la edificación se observa la aplicación de los principios que definen el funcionalismo


racionalista36: diseño enfocado al bienestar de las personas, sobriedad, economía, uso de

44
De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

materiales locales, asimetría, orientación solar, iluminación y aireación natural, adaptabilidad,


perdurabilidad, funcionalidad.

¿Qué explica el anonimato de la obra?


Sin duda, el reconocimiento al valor arquitectónico de la edificación se vio opacado porque no se
alcanzó a terminar en el plazo estipulado ni con la totalidad de obras planeadas, como el edificio
central, el auditorio y las instalaciones deportivas. La comunidad liceísta se trasladó en
condiciones todavía precarias y sólo con el tiempo se hicieron los acabados y las obras de ornato.
Además, aunque había gran expectativa y divulgación en los medios, en la ciudad se realizaban
obras de gran importancia durante el mismo período15 como la Plaza de Ferias, el Velódromo, el
Puente de la Calle Colombia sobre el río Medellín, la Biblioteca Pública Piloto, el Aeropuerto
Olaya Herrera, el Teatro Pablo Tobón Uribe, entre muchas otras, que no padecieron dificultades
financieras como la obra del Liceo. Finalmente, ya para comienzos de la década del 60, la
Universidad centraba sus esfuerzos en la construcción de la ciudad universitaria.

Sin embargo, como se señaló, es curioso que las autoridades universitarias de la época no
reconocieran explícitamente la importancia e influencia de esta obra sobre la futura ciudad
universitaria.

Ocupación de la nueva sede

El lunes 8 de febrero de 1960 el periódico El Colombiano anunciaba que el nuevo edificio para el
Bachillerato de la Universidad de Antioquia estaba terminado, destacando en forma gráfica la
calidad de las instalaciones27. Esta es la nota publicada:

Nuevo edificio del bachillerato de la Universidad de Antioquia

Panorámica del nuevo edificio


donde funcionará este año todo el
bachillerato de la Universidad de
Antioquia. Tiene capacidad para
un total del 1.700 alumnos. Está
dotado de gabinetes para
Química y Física y todo lo
indispensable en esta clase de
edificaciones (Foto Guerrero).

45
De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Aspecto de la entrada general del


edificio donde funcionará este año
el Bachillerato de la Universidad
de Antioquia. Puede notarse la
cantidad de pupitres arrimados en
uno de los pasillos y los cuales
serán distribuidos en los
diferentes salones (Foto
Guerrero).

Aspecto de uno de los patios del


nuevo edificio del Bachillerato de
la Universidad de Antioquia (Foto
Guerrero).

Una semana después, el lunes 15 de febrero de 196011 el Liceo dejó la tradicional sede de la
plazuela de San Ignacio para trasladarse al nuevo edificio en la fracción de Robledo30, pero sólo
hasta 1962 se terminó de pasar lo que aún funcionaba en La Manga10, en parte porque el Liceo era
centro de prácticas de la Facultad de Educación39. Como se mencionó, hasta fines de la década de
1960 funcionaron los grupos del centro del Liceo.

Nuevo edificio. El nuevo edificio para el Liceo, construido según la más moderna técnica
de arquitectura y con una capacidad que se prolonga hacia el futuro, ha empezado a
prestar servicio este año, gracias a la diligencia de las actuales directivas de nuestra
Universidad53.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Acto de inauguración
El edificio fue inaugurado oficialmente durante la Semana Universitaria, el viernes 7 de octubre de
1960, pues el día clásico de la Universidad ese año resultó ser un domingo. Era rector de la
Universidad el Doctor Iván Correa Arango54 y director del Liceo Antioqueño el profesor Delio
Fernández O.11

El acto inicial fue la bendición de la nueva sede, en eucaristía presidida por el señor arzobispo de
Medellín, Monseñor Tulio Botero Salazar, celebrada en la capilla-oratorio61. La siguiente es la nota
de prensa del periódico El Colombiano:

Con motivo de las jornadas universitarias de la Universidad de


Antioquia, fueron bendecidas ayer las instalaciones del Liceo
Antioqueño, donde se forman varios centenares de bachilleres que
mañana ingresarán a las facultades del Alma Mater. A la
izquierda, monseñor Tulio Botero Salazar, arzobispo de Medellín,
en los momentos de bendecir el moderno edificio. A la derecha
[abajo], un aspecto de la concurrencia a las ceremonias religiosas
oficiadas con tal motivo. (Foto EL COLOMBIANO. Betancur) 61.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Panorámica del amplio y moderno edificio donde funciona el Liceo Antioqueño, situado en la fracción
de Robledo, el cual fue bendecido ayer por el excelentísimo señor arzobispo de Medellín. (Foto EL
COLOMBIANO. Betancur) 61.

Como parte del acto de inauguración se realizó la siembra de dieciocho árboles que simbolizaban
cada una de las secciones académicas de la Universidad de Antioquia, acompañada de un emotivo
discurso a cargo de Don Hernando Elejalde Toro. Estas fueron sus palabras72:

Excelentísimo Señor Arzobispo,


Señor Rector,
Señor Representante del Ministerio de Educación,
Señores Profesores,
Señores Estudiantes:

Mientras arde la llama olímpica de la Inteligencia, traída del viejo hogar a esta nueva
casa, nueva y espaciosa, vengo a proponer diez minutos de consciencia a quienes han
vivido cultivándola por años de esfuerzo y de fatiga.

A quienes como ustedes, jóvenes universitarios, apacientan sus anhelos en las ciencias
del espíritu, en las ciencias matemáticas y en las ciencias naturales, es decir, en la
ciencia, ese viejo sueño de la humanidad.

A quienes orienta, lumbre inextinguible, la Verdad Suprema, la Belleza Suprema y el


Bien supremo, en el vibrante piélago armonioso de las plantas, los animales y los astros,
y más que eso, en las constelaciones de la mente, de los afectos y de la voluntad.

Les hablo en este ameno retiro de alegría, hecho para nosotros por el Alma Mater de la
Raza, la invicta en fecundidad, la invicta en nobleza, la invicta en magnanimidad, la
invicta en sabiduría y en esperanzas.

Y el tema, tan sencillo como trascendental, son estos arbolitos que ahora mismo
plantan piadosas manos de reinas delicadas y manos de varones aguerridos, para
recuerdo constante de este acto inaugural.

48
De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Estos árboles, señores, son nuestro hermanos, condensación de tiempo en instantes,


albúminas en portentosos edificios, obras del mismo Artífice.

Son árboles que dan flores, y por tanto príncipes, en que se miran con orgullo las algas
humildes, los modestos musgos, los tímidos helechos, los pinos envidiosos y hasta los
hongos ahilados y las minúsculas bacterias. En el arcano de sus simientas, a veces
impalpables, guardan los anales de su estirpe desde que sólo era células separadas e
invisibles.

Nosotros, en cambio, somos animales con espíritu, broche final de la Creación, a quienes
sirven las sanas yerbas, los pobres invertebrados, los ágiles peces, los húmedos anfibios,
las aves altaneras, los curiosos mamíferos y las rocas inertes. Y en nuestro espíritu
átomo de eternidad, llevamos impresa la imagen del Omnipotente y apremiante el afán
de volvernos a Él.

Esos árboles, señores, y su séquito de verdes paraninfos, por insignificantes que


parezcan, en el mágico laboratorio de sus hojas, son los que convierten la luz solar en
pasto de los animales hambrientos, son los que producen el oxígeno que mantiene el
calor de la existencia. Con sus raíces, fijan los terrenos y sacan, hora tras hora, la lluvia
que nos libra del desierto y de la muerte; con sus troncos dan la madera primordial de la
industria, que jamás podrán reemplazar el hierro ni el oro; con su amable figura
enaltecen la belleza del paisaje; y aún con sus cadáveres atesoran la energía en
millonarios cúmulos de hulla y abonan el advenimiento de sus hijos en el humus
fertilizante y negro.

Al mismo tiempo nosotros, con nuestros antepasados salvajes, con nuestros


antepasados bárbaros, con nuestros antepasados cultos, montados, por decirlo así,
sobre los vegetales y las bestias, montados ya sobre la biosfera que barniza el globito
terrestre, enano de las estrellas innumerables… nosotros constituimos el mundo único
hasta ahora de la noosfera, o del pensamiento. Por el pensamiento revivimos lo pasado
y lo futuro; por el pensamiento, transformamos la tierra y la unimos con la luna y tal vez
con lejanos planetas; por el pensamiento, otra luz nos sostiene, otro fuego os reanima,
otra lluvia nos refresca y otro horizonte contemplamos; por el pensamiento, nuestros
hijos engendramos y a especie más excelsa pertenecemos.

Hay árboles, como los gigantes de California, que con más de cinco mil años cuentan la
edad de la civilización, y hay hombres como Confucio, el padre de la más anciana de las
civilizaciones; hay árboles como el de Guernica debajo el cual se congregaba la Raza de
la Libertad, y hay hombres como Bolívar, retoño de esta Raza, que mereció, él sólo, el
título insuperable de Libertador; hay árboles, como el canelo de Mutis, que daba
descanso a aquel sabio, y hay hombres como Alejandro de Humboldt, que vino a
América por Mutis, y que mereció el dictado envidiable de Descubridor intelectual de
América; hay árboles, como la ceiba del Junín, que creció con nuestra hermosa ciudad, y
hay hombres como Epifanio Mejía, ilustre cantor de esa ceiba y autor del Canto del
Antioqueño, que es nuestro himno a la Libertad.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

También hay familias vegetales considerablemente benéficas, las gramináceas, las


compositáceas, y las orquideáceas, de igual modo que, lo más granado de nuestra
progenie, ha habido filósofos como Platón, Vico y Ortega; sabios, como Euclides,
Descartes y Einstein; santos como San Francisco, Spinoza y Gandhi; artistas como el
Cromagnon de las cavernas, como Miguel Ángel y Beethoven; y poetas como el del
Romancero, como Shakespeare y Cervantes. Hay también familias vegetales
mortalmente ponzoñosas, las ranunculáceas, las liliáceas y las solanáceas, de igual
modo que, lo más ruin y detestable del Universo, hay violadores, ladrones, asesinos y
falsarios.

Mas estas ceibas africanas, estos algarrobos europeos y estos eucaliptos australianos no
son históricos todavía, ni son buenos, ni son malos. Son, modestamente, dieciocho
árboles simbólicos de nuestros empeños universitarios.

Allí crecerán, menores, pero limpios y promisorios, como los jóvenes que apenas llegan a
la Universidad, los seis árboles del Liceo, el del Instituto Nocturno de Bachillerato y el
del Instituto Técnico de Comercio.

Allá, mayores y vigorosos, emblemas de la lucha por la salud y el bienestar, los


respectivos árboles de las Facultades de Medicina y de Odontología y, muy cercanos,
con finezas maternales, los de las Escuelas de Enfermería y de Auxiliares de Enfermería.

En ese otro lugar, se levantarán los de las Facultades de Ingeniería Química, de Química
Farmacéutica, y de Ciencias Económicas, con sus congéneres transformando como
magnos el agua, el aire y la luz en vestido, alimentos y remedios.

Allí surgirá el de la Escuela Interamericana de Bibliotecología, con hojas como libros, y


con tantas como estudiantes e investigadores.

En el centro de este bosque de la cultura antioqueña, se erguirán, el árbol de la Facultad


de Derecho, como la espada de la Justicia, y el de la Facultad de Ciencias de la
Educación, como el cielo de las ideas, para cobijarnos bondadosos con follaje espléndido
y altivo.

Que nada los detenga en su crecimiento hacia arriba, que nadie tronche sus preñadas y
prolíferas yemas, que todos los abonemos con cariño generoso.

Los regaremos con manantiales y aguaceros, pero también, si es necesario, los


regaremos con el sudor de nuestras frentes, con las lágrimas de nuestro corazón y con la
sangre de nuestras venas, porque desde hoy hemos cifrado en ellos a la Universidad de
Antioquia, madre nuestra y de la Raza.

La nueva sede, ahora en un sitio campestre, con nuevos y modernos locales, apropiado para las
labores intelectuales y deportivas, tenía en sus instalaciones11:

Pabellón A, 10 aulas para el Primer Año


Pabellón B, 8 aulas y salón de botánica, para Segundo Año
Pabellón C, 14 aulas, para Tercero y Cuarto Años

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Pabellón D, 10 aulas para Quinto y Sexto Años


Pabellón E, para la Administración, el servicio médico, odontológico y enfermería
Pabellón G, amplio patio cubierto
Pabellón H, para la cafetería, dotada con modernas instalaciones importadas de Alemania

En la foto, Gilberto Pizano Arroyave, encargado del nuevo


Laboratorio de Física probando los equipos también
importados de Alemania.

Todos los pabellones contaban con servicios sanitarios y


salas para el aseo y estaban unidos por pasarelas.

Cada pabellón tenía al frente un amplio patio. En el patio


del pabellón A se hacían los actos públicos para todo el
Liceo; allí se construyó en 1963 el monumento a la
bandera y el estanque. En la parte inferior izquierda de la
panorámica de 1960 se observa una pista con foso para
salto y una para lanzamiento.

El costo de lo construido hasta 1960 ascendía a más de


cuatro millones de pesos, faltando aún por construir el
pabellón F, entre los pabellones E y G, edificio central de
tres plantas destinado a la capilla, la biblioteca, el museo
de biología y la sala de música. Faltaba también el auditorio, el gimnasio, la piscina y los campos
de deporte11.

El uso de los espacios fue cambiando con el tiempo, con adaptaciones según las necesidades y el
criterio de las autoridades del Liceo.

Denominación de espacios en la época del Liceo. Entre el pabellón E y G se ubicaría el


pabellón F, edificio central del Liceo. Panorámica de 196031

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Panorámicas

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Vista aérea del Liceo de la Universidad de Antioquia en 1960. Se observa con gran detalle la
calidad de la edificación en su conjunto31. Se desconoce su autor.

Panorámica de la sede desde el cerro El Volador de autoría de Don Gilberto Pizano Arroyave,
publicada en el Prospecto del Liceo Antioqueño de 196511. Al fondo, las instituciones que
conformaban la Ciudad Universitaria de Antioquia.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Foto del Antiguo Pabellón B, Segundo Año, desde el oriente. Pabellón destinado desde 1997 al
Instituto de Educación Física. Foto cortesía de Don Gilberto Pizano Arroyave.

Panorámica de la sede desde el cerro El Volador, 1963, de autoría del reconocido fotógrafo Jaime
Osorio Gómez44, joven integrante del club fotográfico del Liceo Antioqueño en ese entonces.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Vista del sector de acceso a la sede por el barrio San Germán, 1965. Foto de Gabriel Carvajal1a.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Recuerdos de los primeros días en Robledo

Bachilleres de 1960

Grupo de bachilleres del Liceo Antioqueño del año 1960, reunidos en febrero del 2010 para
preparar la celebración de sus 50 años como egresados del Liceo. Foto cortesía de Don Jaime
Ramírez Rivera.

En la foto, primera fila, de rodillas o en cuclillas, de izquierda a derecha, los señores Jaime López
Arismendi, Oscar Londoño Agudelo, Jaime Ramírez Rivera, Javier Escobar Urrea, Javier Restrepo
Madrid y Tiberio Alvarez Echeverri.

De pies, también de izquierda a derecha, los señores Orlando Bustamante Betancur, Guillermo
Osorio Gutiérrez, Alberto Gómez Atehortúa, Gustavo Marín Muñoz, Orlando Garcés Mesa,
Gustavo Mora Patiño, Ramón Montoya Henao, Heriberto Vidal Vanegas, Guillermo Muñoz
Aristizábal y Vicente Duque García.

Por solicitud de la Asociación de Egresados del Liceo Antioqueño ASELIAN, el Consejo Superior
Universitario otorgó a los bachilleres del Liceo y del Instituto Nocturno la condición de egresados
de la Universidad, mediante Acuerdo Superior 155 del 4 de febrero de 1999, por el cual se adiciona
el artículo 97, capítulo I del título sexto del Estatuto General:

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Artículo 97. Definición. Egresado de la Universidad de Antioquia es la persona que


estuvo matriculada en un programa académico de pregrado o de posgrado, culminó sus
estudios y obtuvo el título correspondiente.

Igualmente se considera egresado de la Universidad a la persona que estuvo


matriculada en el Liceo Antioqueño o en el Instituto Nocturno de Bachillerato, culminó
sus estudios y obtuvo el título correspondiente.

Mosaico de Bachilleres de 1960. Foto cortesía de Don Jaime Ramírez Rivera

Impresión sobre la nueva sede


Don Heriberto Vidal Vanegas, bachiller del año 1960, egresado de la Facultad Nacional de
Arquitectura, arquitecto vinculado por muchos años a la Secretaría de Obras Públicas del
Departamento y a empresas del sector privado, hoy goza de su jubilación, nos comparte su
impresión sobre la sede de Robledo:

Como sabes, cuando nos vinimos para Robledo a la sede todavía le faltaban muchas
obras de acabado. Sin embargo desde el comienzo me llamó mucho la atención y me
sorprendió bastante el diseño de los edificios; la comodidad que encontrábamos aquí; la
amplitud de la sede y de los espacios; las áreas de circulación tan generosas en esa
época, porque veo que ahora han construido oficinas en los primeros pisos de estos
pabellones; la iluminación era natural, pues no necesitábamos más; lo saludable que era
para nosotros esta nueva sede por la ubicación; la ventilación y la frescura que se siente
aquí es maravillosa y ahora con todos estos árboles y prados, que a nosotros no nos tocó
disfrutar. Date cuenta también que uno puede recorrer toda esta sede, desde la entrada,
completamente protegido de la lluvia o del sol. Para esa época era un diseño totalmente
innovador y avanzado.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Y, a modo de anécdota, refiere:

Siempre que hablo de esta época cuento, a modo de broma,


que, como al frente de los sextos quedaba la Facultad de
Arquitectura, yo me distraía mirando y mirando para allá –
me llegaron a llamar la atención algunos profesores por
eso- y veía siempre a los estudiantes de arquitectura
jugando basquetbol, voleibol o algún otro deporte, todo el
tiempo; entonces ahí fue cuando decidí que lo que debía
estudiar era arquitectura porque se pasaba muy bueno,
pues no hacían sino jugar.

En la foto Don Heriberto Vidal en compañía de su señora esposa

¡Aún conserva su documento de identificación de sexto año del Liceo!

El transporte, todo un calvario


La principal dificultad para la comunidad liceísta la representó el
transporte12, pues la sede quedaba bastante retirada del centro, la
mayor parte de los estudiantes no tenía con qué pagar el pasaje y el
servicio, además, era muy limitado, tal como lo refiere el Doctor
Tiberio Álvarez Echeverri, bachiller de 1960, médico egresado de la
Universidad de Antioquia y gran escritor:

Durante el 6º año nos dictaron seminarios, unas clases especiales


en las que se nos daba información general sobre las diversas
carreras… Esos seminarios eran casi mortales para muchos de
nosotros, pobres de solemnidad, pues precisamente en este año
1960, el Liceo Antioqueño fue trasladado de la plazoleta de San
Ignacio… al barrio Robledo, cerca a la histórica Escuela Nacional
de Minas y al Instituto Pascual Bravo. En el centro se veía el

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

amplio edificio; el resto era mangas y rastrojo. La vía que llevaba al Liceo era más
estrecha, solitaria y como el Municipio prestaba sus famosos y grandotes buses o
“Troleys”—“este bus es para 120 pasajeros, 40 de pie y el resto empujando”—, sucedía
que cuando salíamos del seminario ya los buses habían partido y era obligatorio “echar
pata” hasta la casa, pues raras veces teníamos con qué pagar el pasaje16.

Además de los Troleys municipales, para el transporte de los profesores se dispuso una pequeña
buseta tipo chiva. El servicio de transporte se contrató posteriormente con la empresa de buses
de Robledo. Aunque el costo y mantenimiento de buses propios resultaba muy elevado, y los
daños que provocaron los estudiantes a los buses municipales y a los de la empresa de Robledo
eran un mal precedente, la Acción social Universitaria se había fijado el propósito de adquirir
vehículos propios para el bienestar de la comunidad Liceísta. El problema del transporte fue la
principal razón por la cual se adoptó en 1962-63 la jornada continua en el Liceo, como lo
expresaba el director del Liceo, Don Gerardo Tapias Henao40:

A falta de un servicio propio de transporte, pues el Liceo Antioqueño no tiene un solo


vehículo, hubo necesidad de apelar a la jornada continua de 7 a.m. a 1 y cuarto p.m.
para los cursos de 2º a 6º. Los alumnos del año 1º en número de 450 hacen jornada a
mañana y tarde de 7 a 11 a.m. y de 2 a 5 p.m.; para éstos el municipio de Medellín
facilita gratuitamente dos buses de su propiedad. Es hoy la principal necesidad del Liceo
Antioqueño resolver el problema de transporte, esto es, tener buses propios en un
número no inferior a ocho. La Acción Social Universitaria, cuyo eje es el profesor Luis
María Sánchez L. director del año primero, está empeñado en la solución de este
problema; ya tiene algunos dineros ahorrados para ello, y espera la aprobación de un
proyecto de auxilio que cursa en las Cámaras por $500.000 para dar una solución
definitiva a necesidad tan apremiante. Ponente de esta ley de auxilio ha sido el
representante Carlos Restrepo Arbeláez por quien el Liceo Antioqueño tiene toda
admiración, gran aprecio y especial gratitud.

En 1965, gracias a la encomiable gestión de Don Luis María Sánchez L. y la Acción Social
Universitaria, el Liceo adquirió cuatro buses42, pero el problema aún no se resolvía pues a la
llegada de estos la Flota Robledo disminuyó la frecuencia del servicio; se solicitaron entonces
otros seis buses que, se esperaba, hicieran rutas a los barrios.

Inquietos vecinos
Este apacible rincón del barrio Robledo, aún campestre en esa época, de la noche a la mañana
pasó a tener más de dos mil nuevos e inquietos, por decir lo menos, vecinos. El viaje a pie para
algunos estudiantes constituía toda una aventura que se hacía en grupos e incluía la incursión a
fincas vecinas para explorar, robar frutas, molestar a los perros y, en general, dar cumplimiento a
la principal misión existencial de los adolescentes: fregarle la vida a los insoportables adultos.

Cuenta Don Alberto Gómez Atehortúa,

Nos íbamos diario a pie, en grupo, los más amigos ¿Qué hacíamos? Diabluras y
payasadas, que es lo que hacía uno de muchacho, que no estaba sino por pasar bueno y
en esa edad no se preocupaba por nada más. Eso que éramos de sexto y ya nos tocaba

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

pensar qué carrera íbamos a estudiar, pero el ambiente del Liceo era muy alegre y la vida
de joven muy distinta a la de ahora.

Los propietarios afectados frecuentemente se quejaban ante las autoridades del Liceo y
amenazaban a los necios excursionistas. Por su parte, las directivas del Liceo, además de hacer los
respectivos llamados de atención a los estudiantes, y por sugerencia de los profesores, hicieron
visitas a los vecinos exhortándolos a tener paciencia con los jóvenes y evitar una tragedia por
cosas que no valían la pena.

Unos añitos en La-de-Antioquia


Don Jaime Ramírez Rivera, bachiller del liceo en 1960, describe su trasegar por la Universidad:

Los bachilleres del Liceo Antioqueño de 1960 fuimos los fundadores de la sede de
Robledo, porque llegamos a terminar aquí la secundaria.

Muchos de nosotros estudiamos quinto de primaria en la preparatoria Julio César


García, escuela anexa del Liceo, que quedaba en el centro, y nos tocó cursar el
bachillerato en tres sedes diferentes: primero y segundo en La Manga, frente a la Placita
de Flórez; tercero, cuarto y quinto en la Plazuela José Félix de Restrepo, que también
conocemos como Plazuela de San Ignacio, sede también del Paraninfo; y sexto año, en
Robledo.

Nosotros hacemos parte de los damnificados del 60, porque nos tocó muy duro.
Estábamos muy mal acostumbrados pues habíamos estudiado en el centro desde la
preparatoria Julio César García y en el último año de bachillerato nos trasladaron para
Robledo. Cuando llegamos aquí la sede estaba sin terminar y el transporte era malísimo,
a tal punto que preferíamos mejor caminar.

Luego, del Liceo pasé a estudiar Ingeniería Química en la misma Universidad de


Antioquia y la sede quedaba allí al frente, donde está ahora el Colegio Mayor de
Antioquia.

Don Hernán Castañeda Gómez. Memoria viva del Liceo Antioqueño


Próximo a cumplir sus 88 años, Don Hernán Castañeda es memoria viva del Liceo y la Universidad.
Estuvo vinculado al Liceo desde la década de 1930 hasta 1986, cuando se retiró de la docencia
para gozar de su jubilación. Don Hernán recuerda:

Empecé el bachillerato en el Liceo Antioqueño en los años treinta; había que estudiar
mucho, era muy duro, pero teníamos excelentes profesores. Estudiar en el Liceo era un
privilegio porque en los pueblos no había colegios de bachillerato y aquí en Medellín
prácticamente sólo estaba la Normal de Varones, entonces el Liceo era sumamente
apetecido.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Luego de terminar el bachillerato estudié filología en la


Universidad de Antioquia y luego empecé a enseñar en el
Liceo. En ese momento yo era uno de los pocos profesores
licenciados que había en el Liceo Antioqueño. Era profesor
de español y literatura, ni “cuero” ni “madre”, es decir, no le
regalaba la materia a nadie pero tampoco era arbitrario o
injusto; al que le quedaba en dos con nueve la materia le
ayudaba porque estaba más cerca de ganar que de perder.

Recuerdo que del Liceo nos llevaban a pasear a los terrenos


de Robledo en la época en que eran mangas. Cuando los
primeros grupos se pasaron para Robledo la sede estaba por
terminar. Entonces yo era supervisor de prácticas de la
Facultad de Educación y luego fui director de los grupos del
centro del Liceo; cuando me trasladé para Robledo a
mediados de los sesenta ya la sede estaba muy bella porque
entre los profesores se pusieron de acuerdo para recaudar
fondos e ir haciendo arreglos y comprar cosas para el Liceo.

Después de jubilarme, por solicitud de las directivas universitarias seguí enseñando


hasta 1986, casi hasta cuando lo cerraron. Aunque las cosas en esa época estaban muy
difíciles porque había mucha violencia, tiraban bombas y piedra, quemaban carros y
amenazaban a profesores, no me retiré por temor sino porque ya llevaba más de
cuarenta años en el ejercicio docente y estaba cansado. Nunca recibí amenaza alguna y,
como le dije, no le regalaba la materia a nadie, enseñaba lo que tenía qué enseñar y
trataba de ser justo. Tal vez eso me ayudó en tantos años de enseñanza.

En la foto, Don Hernán al lado de su señora esposa, Doña Carmen Alicia Naranjo.

Cuenta con orgullo que todos sus hijos varones estudiaron en el Liceo y en la Universidad de
Antioquia diez de sus once hijos.

Don Hernán es uno de los profesores a quienes sus alumnos de diferentes épocas recuerdan con
cariño, admiración y respeto debido a su calidad humana, conocimiento, rectitud y discreción. La
confianza que inspiró siempre en sus compañeros y amigos lo hizo un gran conocedor de sus
almas, razón por la cual describe ampliamente a cada uno de ellos destacando, claro está,
mayormente sus virtudes, sin idealizar a nadie y sin juzgar con excesiva dureza sus debilidades.

Memorable incidente
En el costado oriental del pabellón H había dos escaleras que daban al futuro campo deportivo y
fueron demolidas porque por allí cruzaría una pista atlética. Al demolerlas no se cerró el espacio y
quedó el vacío. Don Alonso Medina Cifuentes, bachiller y luego profesor del Liceo, refiere el
incidente:

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

¿Usted sabe la historia de esas escalas? Resulta que las demolieron porque por la parte
de abajo iban a hacer la pista atlética, pero no empataron inmediatamente la reja, es
decir, dejaron el hueco. En esa época había dos estudiantes invidentes en el Liceo, dos
cieguitos, que andaban juntos para todas partes, cogidos del hombro, apoyándose. Pues
justamente les dio por pasar por ahí después del almuerzo y preciso que se fueron abajo.
Nadie se explica cómo no les pasó nada, siempre se aporrearon bastante, se rasparon
mucho, pero no fue nada grave, porque afortunadamente cayeron en una pila de arena.

Daños a las instalaciones


Un motivo importante de preocupación fue el deterioro de la sede, pues desde el mismo
momento del traslado los estudiantes empezaron a provocar daños12, manifestación que se
relaciona con incidentes disciplinarios de vieja data pero que se hacían cada vez más frecuentes
en el Liceo y la Universidad, síntoma del cambio en la cultura universitaria1a. En las actas de las
reuniones de profesores las quejas más frecuentes se relacionaban con los daños a las cubiertas
de las pasarelas, a los incipientes jardines y a las lámparas.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Ubicación de los servicios del edificio central


Recordemos el proyectado edificio central, de tres pisos, que albergaría la capilla, la biblioteca, el
museo y la sala de música.

Entre los pabellones que quedan


por construir, de acuerdo con el
plan original de construcción del
Liceo, figura uno que estaría
destinado a la biblioteca y otros
servicios generales11.

Finalmente estos servicios se ubicaron así:

Biblioteca
La biblioteca del Liceo se inauguró el 10 de
octubre de 1963. Estaba distribuida en los
cuatro pabellones de enseñanza, en
colecciones para cada año del bachillerato y
había más de cinco mil volúmenes, entre los
que se contaban39:

175 volúmenes de la biblioteca especializada


de Filosofía José Félix de Restrepo.
80 volúmenes de la biblioteca especializada
de Química Fausto D’elhuyar y Antonio Ulloa.
75 volúmenes de la biblioteca especializada
de Física Francisco José de Caldas.
161 volúmenes de la biblioteca especializada de Lenguas y Literatura Rufino José Cuervo.
87 volúmenes de la biblioteca especializada de Matemáticas Julio Garavito Armero.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Destacados benefactores de la biblioteca en esa época fueron los profesores Gustavo Rodríguez y
Jorge Cárdenas Hernández; el maestro Carlos Vieco; la Editorial Bedout; la Librería Nueva, de
Don Luis Eduardo Marín; el odontólogo José Giraldo; los estudiantes Carlos Alberto Ossa
Betancur y Javier Gustavo Vásquez Torres; la Imprenta Departamental; el señor Clímaco Álvarez,
síndico de la Universidad.

Para la catalogación y creación del fichero prestó su valiosa colaboración la bibliotecóloga Stella
Marín. Sin embargo, en estas condiciones el servicio era muy limitado. En el prospecto del Liceo
Antioqueño del año 1965 se expresa la necesidad de una biblioteca moderna para el Liceo11:

El Liceo se ha visto en la obligación de contentarse hasta ahora con un servicio


bibliotecario parcial y descentralizado. En la dirección de algunos de los respectivos años
hay pequeñas colecciones y en algunas de las salas de clase hay algunos libros que
prestan un servicio directo aunque muy limitado. Se ha hecho un comienzo a la
formación de la colección general que pronto se espera sirva para toda la gran
comunidad estudiantil y profesoral que constituye el Liceo… Apenas un principio se ha
dado a este trabajo profesional que espera la atención que solo puede hacer un
bibliotecario de tiempo completo, conocedor del papel de la biblioteca en una casa de
estudios y de la organización técnica que ella debe tener.

En este mismo año la biblioteca del Liceo se unificó en el primer piso del pabellón C Tercero y
Cuarto años (hoy bloque 46) y allí permaneció hasta el cierre del Liceo, en 1988. En homenaje al
loable aporte del profesor Don Hernando Elejalde Toro, la biblioteca recibió su nombre.

Recién inaugurada la dirigió la bibliotecóloga María Cristina Barrera G., con el apoyo de Don
Germán Zapata V. y Gloria Vélez G. como auxiliares, quienes venían prestando sus servicios en la
Biblioteca General42b. A partir de 1966 y hasta 1988 la biblioteca estuvo a cargo del licenciado Don
Jaime Sarrazola P.77

En este mismo lugar se ubicó en 1989 la colección de la Facultad de Medicina Veterinaria y,


posteriormente, la colección de la Escuela de Nutrición y Dietética. El Instituto de Educación
Física se trasladó luego con su centro de documentación y en el año 2004 se integró al
Departamento de Bibliotecas como Colección de Educación Física de la Biblioteca de Robledo. En
la actualidad el servicio de bibliotecas en esta sede funciona en dos salas, con un espacio
insuficiente para atender a un elevado número de usuarios de la Universidad y un público
creciente de otras instituciones de educación superior que la visitan con frecuencia por la riqueza
de sus colecciones.

Capilla
En la nueva sede del Liceo estaba contemplada la construcción de la Capilla – oratorio con salón
para el capellán, con frente a un espacio abierto, preferiblemente techado7, que se ubicaría en el
primer piso del edificio Central.

Dado que el edificio no se construyó, la Capilla se erigió en el costado norte del Pabellón G Patio
salón (actual bloque 42), ajustándose a las expectativas y características definidas originalmente

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

por las autoridades universitarias. Con los años, en el Liceo se fue perdiendo la costumbre de
celebrar oficios religiosos. Luego del cierre del Liceo este espacio fue utilizado como depósito
hasta su demolición, por deterioro, en el año 2004.

En este mismo sitio hay en la actualidad una


caseta provisional de lata, sumamente fea, para
venta de alimentos.

Museos o salones temáticos


La escasez de recursos y medios tecnológicos no fueron impedimento para impartir la enseñanza.
En los diferentes pabellones se crearon salas o museos de diversas temáticas, como biología,
botánica e historia de la cultura, por iniciativa y compromiso de los profesores. No hubo sala de
música.

Zona deportiva y deporte en el Liceo y la Universidad

Con la construcción de la sede del Liceo las directivas universitarias buscaban solucionar, al
menos en parte, la falta de escenarios deportivos para toda la comunidad universitaria. Así pues,
la sede del Liceo Antioqueño fue por una década el campus deportivo de la Universidad de
Antioquia.

Se ha señalado que en 1960 la sede no contaba aún con los escenarios deportivos planeados en el
diseño de la obra. Tenía, sí, amplios espacios, al aire libre y cubiertos, donde se podía enseñar la
educación física y realizar las prácticas deportivas. Debe decirse sin embargo que, en este
aspecto, el traslado a Robledo fue totalmente favorable pues en las sedes del centro ninguna de
las dos actividades se podía realizar adecuadamente. La necesidad, unida al sentido práctico y al
ingenio de los profesores de educación física, condujo a la adaptación de las clases y prácticas a
esas condiciones, tal como ocurre hoy en gran parte de los establecimientos educativos públicos
en el país.

Nos refiere Don Gilberto Pizano:

Como deportista que era, las nuevas instalaciones fueron una bendición para mí, ya que
no era necesario ir al Estadio a entrenar; era atleta en las especialidades de martillo,

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

bala y disco, siendo mi predilección la primera. Competí en los intercolegiados en


representación del Liceo y obtuve varios trofeos, también representé a la Universidad de
Antioquia en los campeonatos Nacionales Universitarios de Pereira y Medellín.

Las instalaciones deportivas, al menos las canchas, relativamente más fáciles de hacer, se fueron
adecuando poco a poco y en diversas áreas de la sede. En la labor de adecuación de las
instalaciones deportivas se destaca la ayuda de la Secretaría de Obras Públicas del Municipio de
Medellín40 en algunas ocasiones. Gracias a la labor del profesor Don Darío Estrada Ángel, director
de Educación Física, se terminaron las canchas de fútbol, baloncesto, voleibol y la pista atlética,
que se inauguraron en 196339.

En este aspecto también la gestión de la comunidad liceísta fue decisiva. Don Alberto Gómez
Atehortúa refiere una de las maneras en que todos contribuyeron:

Por iniciativa de los profesores se hizo la colecta para pagar el engramado de la cancha
de fútbol. A cada uno de nosotros nos tocó poner ¡un peso con sesenta centavos! Mucha
plata ¿cierto?

En las fotos, Gilberto Pizano Arroyave, destacado deportista del Liceo y la Universidad entre 1958
y 1964 practica lanzamiento de martillo, su especialidad deportiva preferida. El profesor Darío
Estrada Ángel condecora a Gilberto Pizano.

Sobre los profesores de educación física refiere Don Hernán Castañeda:

Por muchos años los profesores de educación física eran en su mayoría militares retirados, sargentos.
Las clases tenían mucho qué ver con la disciplina militar, se enseñaba a los estudiantes a hacer
formaciones y marchar. Pero es que tampoco había donde hacer algo diferente. Con los años llegaron
profesores licenciados en Bogotá y más delante de la propia Universidad.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Algunas clases de educación física, se hacían


sobre la cubierta del pabellón H Cafetería
(hoy bloque 43) hasta el cierre del Liceo. En la
foto de 198834, clase de educación física en el
segundo nivel de dicho pabellón, a cargo de
la profesora Rubiela Arboleda Gómez
¡primera mujer que ejerció como docente en
esta área en el Liceo!,

La piscina

La piscina fue la última obra civil de


importancia en la época del Liceo. Su
construcción se aplazó por falta de recursos.
En 196647 la Junta de Directores de Año del
Liceo quiso emprender nuevamente este
proyecto, pero el Consejo Directivo de la
Universidad recomendó postergarlo debido
al enorme costo de la nueva sede central de
la Universidad o Ciudad Universitaria, pues
además en ella se construiría una piscina
olímpica.

Dado que la piscina de la Universidad no satisfacía las necesidades de la comunidad liceísta, la


Junta de Directores del Liceo aprobó en 1970 la constitución del Comité de financiación de la
piscina, que se instaló el 11 de agosto y tuvo como presidente a Don Hernando Sánchez Eusse,
tarea que desempeñó con especial dedicación. Además de profesor por muchos años, Don
Hernando había sido Director del Liceo; Don Hernán Castañeda se refiere a él como un hombre
íntegro, sumamente honorable, todo un señor.

En la primera semana el comité recaudó entre los estudiantes $2.611, hecho que animó al rector
de la Universidad, Doctor Eduardo Uribe Botero, a impulsar el proyecto. Así, mediante una
campaña de recolección de fondos con empresas, y en menos de dos meses, el rector había
gestionado $250.000, dinero con la cual empezó la construcción. Para el efecto se creó la cuenta
Pro-piscina en el Banco de Colombia. La Universidad se vinculó con los planos, la auditoría y
dirección, la mano de obra, las prestaciones de los trabajadores y algunos materiales. Para la

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

remoción de la tierra la Secretaría de Obras Públicas del municipio prestó una máquina niveladora
o bulldozer, que ocupó en esta labor 24 horas de trabajo, en tres jornadas de 8 horas.

Empresas vinculadas con la obra

Nombre Aporte en pesos

Banco Comercial Antioqueño 20.000


Cartón de Colombia 20.000
Compañía Colombiana de Tabaco 20.000
Corporación Financiera Nacional 20.000
Fábrica Textil de los Andes (Fatelares) 20.000
Fundación Coltejer 20.000
Fundación Fabricato 20.000
Fundación Gabriel Echavarría (Corona) 20.000
Suramericana de Seguros 20.000
Compañía Nacional de Chocolates 10.000
Colombiana de Café (Colcafé) 10.000
Cristalería Peldar 5.000
Almagrán 5.000
Banco Industrial Colombiano 5.000
Colombiana de Seguros 5.000
Compañía de Calzado Grulla 5.000
Compañía de Cementos Argos 5.000
Compañía de Cementos Cairo 5.000
Compañía de Cementos Blanco 5.000
Compañía de Cementos Nare 5.000
Señor Gabriel Fernández Jaramillo 5.000

Costo de la obra
Aportes de Valor en pesos

Empresas 250.000
Universidad de Antioquia 133.480
Comunidad Liceista 38.944 (24.972 fueron aporte de los alumnos)
Municipio de Medellín 4.800 (Buldozer por tres días)

Deuda 28.000

Total 455.144

Los profesores del Instituto de Educación Física, Hernán Marín Galvis y Rafael Darío Aguilar
Aguilar, estudiantes del Liceo Antioqueño desde finales de la década del sesenta, refieren que en
algunas clases de educación física ayudaban a cargar material para la construcción.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Se esperaba inaugurar la piscina el día clásico del Liceo Antioqueño, 30 de marzo, que en 1971
cumplía 70 años, pero la obra no se alcanzó a terminar. Se inauguró entonces el viernes 9 de julio
de 1971 a las 4 de la tarde, con algunas exhibiciones deportivas.

Una vez en funcionamiento, dado que el uso no sería exclusivamente para la enseñanza, todos
querían disfrutar de la piscina del Liceo. Don Hernando Sánchez Eusse también lidió algunos años
con su administración y con la gestión de las obras complementarias.

Algunas reparaciones
En el informe anual de 1965 presentado por el director del Liceo, Don Antonio J. Villa Villa al
rector de la Universidad, Doctor Ignacio Vélez Escobar, registra las siguientes obras:

Pintura de toda la sede.


Reconstrucción de la pasarela entre los pabellones A Primer Año – H Cafetería.
Refuerzo de la pasarela entre los pabellones C Tercer y Cuarto Años - G Capilla.
Obras de defensa en el pabellón E Administración y Servicio Médico.
Impermeabilización a las losas de cubierta, especialmente del pabellón E.
Aplicación de ceramita en áreas faltantes.
Construcción de una nueva oficina para la Dirección.
Construcción de un aula para Ciencias Naturales en el pabellón del Servicio Médico.
Construcción de tres aulas para artística y manualidades y una para mecanografía en el sótano del
pabellón H. Igualmente reparaciones a los baños, pintura e iluminación en este mismo pabellón.
Reforma a la oficina de Educación Física.
Adecuación de salones para la Banda de Guerra, Boy Scouts e implementos de Educación Física.
Construcción de escalas entre el pabellón G y los baños del sótano del pabellón H.
Construcción de escalas entre la cancha y el patio para los buses.
Construcción de jardineras y protección para los árboles.
Reparaciones en sanitarios y baños.
Instalación de setenta lámparas fluorescentes en aulas y oficinas (faltando aún 250).
Mobiliario, tableros, carteleras.

Liceo anexo Lucrecio Jaramillo Vélez, El Lucrecio


Un cambio importante en el Liceo, luego de su traslado a Robledo, fue la adopción de la jornada
continua en beneficio de la comunidad liceísta, pues con ella no necesitarían desplazarse a la sede
dos veces por día. Aunque había gran cantidad de lo que ahora se denomina actividades
extracurriculares, la sede permanecía libre toda la jornada vespertina.

Con el fin de optimizar el espacio, en 1966 se firmó el comodato para el funcionamiento del Liceo
Lucrecio Jaramillo Vélez, llamado también Anexo, que funcionó en la jornada de la tarde hasta
1987, cuando fue trasladado al barrio Belén, en el suroccidente de la ciudad. Las oficinas del

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Lucrecio se construyeron sobre el Pabellón G Patio salón (actual


bloque 42), aprovechando las escaleras de acceso y la losa de
cubierta (cachucha) que vemos en las panorámicas de la sede.

Este pabellón se había concebido como patio cubierto para


recreo, reuniones, eventos y como mirador para los eventos
deportivos; la cubierta superior tenía como finalidad proteger
de la lluvia o el sol a los espectadores.

Allí se ubicó años después el Programa de Haciendas de la


Facultad de Ciencias Agrarias, hasta que la estructura fue
demolida, por deterioro, en el año 2006.

En las fotos de 198834, las escalas de acceso al segundo nivel del


patio-salón y vista posterior de las oficinas del Lucrecio; a su
izquierda, en el primer piso, la capilla.

El Rincón Scout
El primer grupo Scout del Departamento de
Antioquia, el Grupo Scout Primero, fue
fundado en 1918 y tuvo su origen y sede en el
Liceo Antioqueño, razón por la cual, desde la
planeación de la edificación de Robledo, se
consideraba la asignación de un espacio para
los Boy Scouts. En la foto el médico Jorge
Cock Quevedo, fundador del Grupo Scout
Primero, en la sede del Liceo.

Desde mediados de la década del 60,


probablemente con apoyo de la Sociedad de

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Mejoras Públicas de Medellín, se construyó el Rincón Scout, una cabaña ubicada en el sector
noroccidental de la sede, que además de sitio de reuniones y archivo era una especie de museo
scout.

En la novela La bestia desatada, el escritor Guillermo Cardona76 lo describe así:

… una hermosa construcción de madera medio oculta entre el pequeño bosque que
reverdecía a un costado de los cuatro pabellones por los que íbamos ascendiendo de
primero a sexto. La casita de dos pisos estaba decorada con lazos, hamacas y pieles de
jaguares y babillas, lanzas, arcos y flechas, una abigarrada colección de objetos
indígenas y de cacería y elementos de campin que terminaron en cenizas…

Y terminó en cenizas porque en 1976 sufrió un incendio provocado, al parecer, por vándalos
estudiantes del Liceo, perdiéndose también la totalidad del archivo del Grupo Scout Primero. Por
fortuna la construcción estaba asegurada y la compañía reconoció el valor del siniestro. De la
edificación no se encontró material fotográfico.

Bienestar en el Liceo

La Acción Social Universitaria


La Acción Social Universitaria fue fundada el 6 de mayo de 1960. Gestor y alma de esta institución
fue el profesor Don Luis María Sánchez López.

Contaba con estatutos y personería jurídica y en su junta directiva había representación de los
profesores, los estudiantes y los padres de familia. Tuvo sus oficinas en el Pabellón A Primer Año.
Era su función primordial ayudar a los estudiantes más necesitados y a sus familias con alimentos,
vestidos, medicamentos y otros. Además de esta encomiable labor, la Acción Social Universitaria
contribuyó significativamente a la realización de las obras de ornato en la sede, como los murales,
monumentos, bancas, jardines, entre otros.

Benefactores de la comunidad liceísta a través de la Acción Social fueron las siguientes entidades
y personas: CARE, Beneficencia de Antioquia, Apafla, Federación Nacional de Cafeteros,
Cristalería Peldar, Posada Tobón, Banco de la República, Tejidos Vicuña, Tejicóndor, Fabricato,
Coltejer, Empresas Varias, Cauchosol, Everfit, Confecciones Primavera y los señores Elkin
Echavarría, Elkin Rodríguez, Hugo Londoño, Tomás Quevedo, además de los profesores y
estudiantes del Liceo11.

Representa una de las experiencias de mayor significación en el tema del bienestar estudiantil y
en la gestión de ayudas con entidades externas; merece una detallada evaluación como
antecedente importante en este campo.

Acerca de la labor de la Acción Social Universitaria comenta Don Jesús María Giraldo Montoya,
bachiller de 1964:

71
De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Yo pude cursar mi bachillerato en el Liceo de la Universidad de Antioquia no solamente


porque era una institución pública sino por la ayuda que recibí de la Acción Social, que
apoyaba a los estudiantes, y a veces hasta a las familias de los estudiantes más pobres,
con alimentación, transporte, útiles, vestuario y otras cosas, según las necesidades de
cada uno. Próximos a la ceremonia de grados me llamaron de la Acción Social a
preguntarme si necesitaba vestido para ese evento.

Como el Liceo era académicamente el mejor del Departamento y uno de los mejores
colegios del país, por no decir el mejor, aquí venían muchachos de los municipios o de
otros departamentos, muchos de ellos muy pobres, como también había muchachos de
familias de modo, muy adineradas. Eso también hacía del Liceo un colegio muy especial
porque en medio de tanta diferencia había un gran respeto.

Profesor
Luis María Sánchez López
Nació en el municipio de Caramanta, Antioquia, el 3 de julio de 1922.
Estudió el bachillerato en el Liceo Antioqueño y, hasta donde se sabe,
fue docente y autor autodidacta. Ejerció como profesor de las escuelas
de Restrepo, Valle, y Pedro Gómez Botero, Medellín; rector del Liceo
Gómez Ochoa, Caramanta; profesor interno y director de año del Liceo
Antioqueño.

Fue condecorado con medallas de oro por la Universidad de Antioquia y


la Acción Social Universitaria y con las medallas Miguel Giraldo Salazar
por el Departamento de Antioquia y Camilo Torres por el Ministerio de
Educación Nacional. Fue Profesor Meritorio de la Universidad de
Antioquia, miembro de la asociación Nacional de Autores Colombianos de Obras Didácticas y de
la Asociación de Autores Antioqueños.

Autor de las siguientes obras: Diccionario de escritores colombianos; Diccionario de escritores


antioqueños; Diccionario del verbo y de la conjugación, sinonimia y régimen de los verbos;
Diccionario de la literatura colombiana; Curso de lectura y español (cinco tomos); Senderos del
idioma (cinco tomos); Español, manual práctico (tres tomos); Luces del idioma (tres tomos);
Colombia, mitos y leyendas;Caramanta, tiempos y recuerdos.

La Asociación de Padres de Familia del Liceo Antioqueño APAFLA


Como se mencionó, la APAFLA trabajó de la mano de la Acción Social Universitaria en el
mejoramiento de la Institución y contribuyó significativamente al progreso del Liceo. Fue su
director por muchos años el Doctor Don Tomás Quevedo.

72
De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Servicios de Salud
En salud, el Liceo ofrecía gratuitamente a sus alumnos
los servicios médico y odontológico y, posteriormente,
el servicio de psicología.

En la foto, examen físico de ingreso al Liceo

Restaurante
Uno de los servicios y espacios que más
se recuerda del Liceo Antioqueño es el
restaurante, en parte porque una vez
en funcionamiento atendía a los
estudiantes más necesitados de todos
los programas académicos de la
Universidad, se ofrecía el servicio de
alimentación a muy bajo costo para
profesores y empleados y se servían
diariamente cerca de 800
mediamañanas gratuitas. A partir de
1965 el transporte se hacía en los buses
que consiguió la Acción Social
Universitaria para el Liceo.

Ambas fotos son del periódico El


Universitario Colombiano.

Sobre el restaurante informaba Don


Gerardo Tapias Henao al rector de la
Universidad en 196340:

Pabellón H para cafetería, cuyas


instalaciones procedentes de
Alemania, la presentan como una
de las mejores del país en sus
establecimientos de educación, con capacidad para atender en forma ágil y rápida a
muchos centenares de estudiantes. Actualmente se sirven diariamente unos 500

73
De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

almuerzos a estudiantes del Liceo, de Facultades de la Universidad, empleados y


profesores; la mayoría gratuitos, otros a un costo módico, pues el personal de
estudiantes, como ya se anotó, pertenece esencialmente a las clases media y obrera.
Igualmente hay un servicio diario y totalmente gratuito de unas 800 “mediamañanas”
para estudiantes pobres, todo ello de acuerdo con la “ficha social” hecha por una de las
más bellas instituciones que existen en la Universidad, la “Acción social Universitaria”,
con sus estatutos y personería jurídica, en cuya junta directiva están representados los
estudiantes, los profesores y los padres de familia. El sostenimiento de la Cafetería se
hace con la colaboración de la Universidad, la CARE, la Beneficencia de Antioquia y la
acción Social Universitaria.

Además del servicio de restaurante, se construyó un bar o tienda para cada pabellón de
enseñanza, con el propósito de cubrir las necesidades de la comunidad; este servicio se adjudicó a
particulares. Una de ellas aún conserva su estructura; desde la época del Liceo hasta el año 2009
fue la cafetería de doña Tina y en la actualidad es administrada por la Escuela de Nutrición y
Dietética.

La señora Carmenza Salgado, trabajadora social,


estuvo encargada de la oficina de bienestar del
Liceo Antioqueño por más de una década, hasta
1986, cuando por motivos familiares de fuerza
mayor debió retirarse de la Universidad.

En la actualidad goza de su Jubilación por el


municipio de Medellín y es una destacada líder
cívica del barrio Laureles.

En su opinión “el Liceo era en todos los aspectos una


institución especial. La Universidad hacía los
mayores esfuerzos, aún en medio de tantas
dificultades económicas, para proporcionarle siempre
lo mejor a la comunidad estudiantil, pero todo se
hacía en vano porque al final pudo más el afán
destructivo de los mismos estudiantes del Liceo y de
la Universidad.”

74
De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Ornato de la sede

El año 1963 fue de especial significación para el Liceo; durante las Jornadas Universitarias se
celebró el acto de inauguración de las diferentes obras de acabado y ornato que se realizaron en la
sede durante sus tres primeros años, gracias al entusiasmo y empeño de la comunidad liceísta.

Presidieron el acto el Secretario de Gobierno y el Sub-secretario de Educación del Departamento,


el rector de la Universidad, el director del Liceo, el presidente de la Asociación de Padres de
Familia. Como invitados especiales asistieron el Doctor Abel García Valencia y su esposa, el
Doctor Antonio García Piedrahíta y su esposa, la esposa y familiares del maestro José María Bravo
Márquez, el Doctor Francisco Bravo Betancur, la esposa y familiares del maestro Efe Gómez, el
maestro Fernando González y el maestro Eladio Vélez.

El motivo fue la inauguración de tres de los cuatro murales que embellecen la sede, el
monumento a la bandera, el estanque y la obras de acabado, principalmente.

En el acto, Don Hernando Elejalde Toro leyó uno de sus más bellos y emotivos discursos, cuyo
texto completo reproducimos a continuación, en parte porque sus palabras nos permiten conocer
al gran humanista que fue Don Hernando y en parte como tributo a él. En el discurso se describe
en detalle el desarrollo de las obras de acabado y ornato de la sede y los aportes más destacados
de los liceístas:

Señor Secretario de Gobierno del Departamento,


Señor Sub-Secretario de Educación,
Señor Rector de la Universidad de Antioquia,
Señor Director del Liceo Antioqueño,
Señor Director de la asociación de Padres de Familia,
Señores Profesores,
Señores Estudiantes,
Señoras y Señores,

Muchos de los que me hacen el favor de oírme actualmente realzarán, con la presencia
de su entendimiento ilustrado, de su voluntad bien forjada y de su sensibilidad más
exquisita –como la prestancia de su personalidad- el acto inaugural de estos locales, en
que fui vocero, aunque indigno, de mis superiores, de mis colegas y de mis discípulos, al
nombrar los dieciocho árboles simbólicos de las secciones académicas que tenía nuestra
Universidad, plantados en el semillero de conciencias íntegras que es nuestro Liceo,
hace tres años justos.

Entonces, fijamos la atención somera en los mundos inertes, en los animales y en las
plantas, como cooperadores de los hombres y de nuestros ideales universitarios. Pero
hoy debemos hablar de los hombres como amos y señores de estos seres, sobre todo,
como señores de sí mismos y de sus obras y, en especial, de nuestra obra de educadores.

75
De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Comencemos, mencionando apenas, entre los múltiples adelantos de estos tres últimos
años, facultades recientemente creadas por el Honorable Consejo Superior, como la de
Medicina Veterinaria, la de Contaduría Pública y la de Estudios Generales, además de
Institutos como el de Promotores de Salud, que están ya reclamando su respectivo
“árbol simbólico”, con los dieciocho anteriores, al frente de nuestro edificio;
mencionemos apenas el nuevo reglamento y los departamentos científicos y artísticos,
promovidos por el anterior Director del Liceo, Don Delio Fernández, que son los dos
sólidos rieles sobre los que se ha movido la vida intelectual y disciplinaria de nuestro
plantel, no detallamos sobre la asociación de Padres de Familia, ni sobre la reforma del
bachillerato, promovida por el Ministerio de Educación, que aquí se han cumplido
efectivamente; ni sobre los progresos didácticos, particularmente en Matemática y en
Lengua Materna, ésta especialmente en el tercer año, organizada por el profesor Don
Guillermo Ángel, digna de imitarse; ni sobre la publicación de textos para todos los
cursos, como el titulado El LIBRO DEL IDIOMA, del profesor Don Ricardo Rico; ni sobre
mejoras, como el salón de botánica “Joaquín Antonio Uribe”, del segundo año. No nos
detengamos tampoco en instituciones tan benéficas y beneméritas, como la ACCIÓN
SOCIAL UNIVERSITARIA, para los estudiantes, ni en algo tan notable como las últimas
conquistas del COLEGIO DE PROFESORES, para los profesores; ni en hacer las
consideraciones debidas sobre la CAFETERÍA. Apenas mencionemos, complacidos, la
gran labor de la Dirección Espiritual, del Reverendo Padre Gabriel Escobar; y la
Orientación, la Agricultura y la Campaña por el espíritu universitario y la cortesía, que
nos son tan caras; mentemos de pasada las fiestas que cada curso ha venido haciendo,
desde el año anterior, y los coros que han alegrado muchas de esas fiestas y otros actos,
dirigidos por los profesores Don Gustavo Rodríguez y Don Gustavo Sierra; además de
iniciativas igualmente provechosas como EL CLUB FOTOGRÁFICO, de inmensas
proyecciones en la práctica, en el arte y en la ciencia, dirigido por Don Gilberto Pizano; y
el cooperativismo y la reciente Acción Comunal Universitaria, en que ha tenido la más
entusiasta participación el profesor Don José J. Fernández. Dejemos de lado muchísimas
otras iniciativas, que tienen nombre propio y general acogida y que recibirán
oportunamente su galardón.

Porque en el corto tiempo de que disponemos debemos exaltar principalmente las obras
que hoy se inauguran, que son: las canchas deportivas y las pistas de atletismo; el
estanque del Primer Año; el mural del pabellón del Quinto y Sexto, el del Segundo y el
del Primero; las bibliotecas de los distintos cursos, desde el primero al sexto; y, en el
lugar más prominente, si se quiere, este Monumento a la Bandera, en que me empino
para realzar lo educador de todas esas valiosísimas obras y lo ejemplar de sus
promotores, de sus autores y aún de sus beneficiarios.

Entrando, pues, en materia: imposible alabar debidamente la sin igual labor del
Departamento de educación Física, dirigido por el profesor Don Darío Estada Ángel:
prolongada hasta las Facultades, ella ha sido lo más popular y atrayente, pero también
lo más laborioso, de nuestras jornadas universitarias, sobre todo por los maravillosos
desfiles, que han ganado elogios sin cuenta, por la gracia, la disciplina, el gusto y el
número.

76
De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Pero sí es preciso que apreciemos la tenaz lucha de aquel meritorio profesor por
conseguir para el Liceo, a veces con pobrísimos recursos, ayer la amplia y hermosa
cancha de basket-ball, y hoy la olímpica de fútbol, y la pista de atletismo que estamos
inaugurando. Es preciso que reconozcamos que la cátedra de Educación Física fundada
por el eximio Rector Doctor Miguel María Calle y por el distinguido profesor Don Jorge
Herzig, lejos de decaer, ha sido un verdadero apostolado en manos de Don Darío y de
sus dignos colaboradores, lo mismo en las clases ordinarias que en las competencias
deportivas y atléticas, en el Departamento y hasta en la Nación.

Aplaudamos con agradecimiento y fervor sin límites esta obra, rica de triunfos pasados,
presentes y futuros.

El estanque, adorno del pabellón del Año Primero, iniciativa del profesor Don Samuel
Londoño, plan artístico del profesor Don Juan González, llevado a cabo por el señor
director de ese año, profesor Don Luis María Sánchez, con la contribución de sus
compañeros, de sus discípulos y de la Universidad, al inaugurarse hoy, queda como uno
de los más bellos complementos del moderno, espacioso y luminoso edificio con que nos
regalaron dos egregios rectores, el Doctor Samuel Barrientos Restrepo y el Doctor Iván
Correa Arango, y como continuación de menos brillantes cosas, pero no menos
esenciales en esto de edificar con el espíritu sobre la materia, como los jardines, con su
firmamento de rosales y sus bancos, o como el palomar del segundo año, símbolo
tiernísimo del hogar.

Mil parabienes merece ese Año Primero, primero en pintar los salones y en decorar los
muros con cerámica, mayormente su meritorio Director, Don Luis María Sánchez,
trabajador incansable, autor de varios libros y eje y nervio constantes de la Acción Social
Universitaria, que se lleva todas nuestras simpatías.

La biblioteca de nuestro querido Liceo, que hasta hace poco no era más que una simple
idea estéril, pero que nació hija de la Biblioteca General, que fundó sobre bases
definitivas el eminente profesor Doctor Alfonso Mora Naranjo, al ser inaugurada hoy,
cuenta con más de cinco mil volúmenes, entre ellos, ciento setenta y cinco de la
biblioteca especializada de Filosofía, DON JOSÉ FÉLIX DE RESTREPO; ochenta de la
biblioteca especializada de Química DON PAUSTO D’ELHUYAR y DON ANTONIO
ULLOA; setenta y cinco de la biblioteca especializada de Física, DON FRANCISCO JOSÉ
DE CALDAS; ciento sesenta y uno de la biblioteca especializada de Lengua y Literatura,
DON RUFINO JOSÉ CUERVO; y ochenta y siete volúmenes de la biblioteca especializada
de matemática, DON JULIO GARAVITO ARMERO.

Contribución de todos los generosos, de padres, estudiantes, profesores y particulares, y


la más fundamental en plantel de educación como el nuestro, tiene muy señalados
benefactores: el profesor Don Gustavo Rodríguez y el Maestro Carlos Vieco, primeros
benefactores de la biblioteca especializada de música; Don Jorge Cárdenas, de la
biblioteca especializada de arte; la Editorial Bedout, de la biblioteca especializada de
obras didácticas. Y las bibliotecas misceláneas tienen entre sus mejores benefactores
varias librerías, entre ellas la Librería Nueva, de Don Luis Eduardo Marín; profesionales,
como el Doctor José Giraldo, odontólogo; estudiantes, como el joven Señor Carlos

77
De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Alberto Ossa Betancur y el joven Señor Javier Gustavo Vásquez Torres; e instituciones
como la Imprenta Departamental; principalmente, al Señor Síndico Don Clímaco
Álvarez y a la Señorita Stella Marín, distinguida bibliotecóloga encargada
bondadosamente de la catalogación y el fichero.

Para ella y para ellos, aplausos fervientes de alabanza y reconocimiento.

Señor Doctor Abel García Valencia y señora,


Señor Doctor Antonio García Piedrahita y señora,
Señora viuda del maestro Bravo Márquez y familia,
Señor Doctor Francisco Bravo Betancur,
Señora viuda de Efe Gómez y familia,
Maestro Fernando González,
Maestro Eladio Vélez,
Profesor Don Darío Tobón Calle,

En el mural “LA FUNDACIÓN DE LA UNIVERSIDAD”, cuyo grupo central representa


acertadamente a Fray Rafael de la Serna, a Santander y a Pedro Justo Berrío, junto a la
figuración del hogar, que evoca el cuadro HORIZONTES, tan antioqueño del Maestro
Francisco A. Cano, al lado izquierdo, el artista profesor Don Jorge Cárdenas, colocó
también como de fundadores las efigies del Doctor Julio césar García, rector, sabio y
educador de las más amados; la del maestro José María Bravo Márquez, creador del
insuperable ORFEÓN ANTIOQUEÑO, como la de quien fue absorbido, transformado y
consumido por el divino arte de la música; y la del Maestro Fernando González, nuestro
máximo pensador, por original, humano, claro, audaz y profundo. Y al lado derecho,
junto a la evocación del monumento de Isaacs, que labra Marco Tobón Mejía, y junto a
los símbolos de la investigación, las figuras genuinas de nuestros grandes poetas Barba
Jacob y León de Greiff, y de nuestros dos mejores prosistas, Carrasquilla y Efe Gómez.

En el mural “EL FUEGO”, en el que el mayor acierto no es sólo el asunto sino la figura del
Maestro Eladio Vélez, retratista, acuarelista y señor sin par, el artista Señor Jorge
Cárdenas se mostró tan prometeico como la figura central de este mural, Prometeo, a
quien despedaza las entrañas redentoras no ya el buitre caucásico sino el cóndor de los
Andes, el de más encumbrado vuelo.

El artista profesor Don Darío Tobón Calle, en su mural “LA EXPEDICIÓN BOTÁNICA”,
cuya mejor descripción está en la vista del propio mural, glorificación de nuestra Gea, de
nuestra fauna, pero principalmente de nuestra flora y de los varones de la primera gran
empresa científica en nuestra tierra agotó los encantos que pueden ofrecer para las
mentes juveniles, la invención, las líneas, la luz y los colores y se mostró a la altura de su
pariente, el admirado Marco Tabón Mejía.

Cuando nos enorgullecemos los antioqueños de un muralista de la talla del Maestro


Pedro Nel Gómez, además profesor emérito de la Universidad Nacional, no soy yo el
autorizado para valorar los murales que estamos inaugurando, con que los artistas

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Tobón y Cárdenas embellecieron nuestro edificio, fundaron cátedra patética y paténtica


de estética y regalaron al Alma Mater; pero, mientras el Alma Mater agradecida, los
condecora como a sus grandes servidores, yo pido que todos nosotros estallemos en
salvas de aplausos prolongados y entusiastas por la lección gigantesca que nos han
dado ellos de desinterés, abnegación y generosidad.

Mas ya no debemos detenernos en las meras cosas, porque ellas solas nada valen: valen
en cuanto sean producto, instrumento o signos del alma humana y de sus ideales y
aspiraciones.

La Universidad, corporación de maestros y discípulos, toda para todos, es esencialmente


una entidad espiritual y moral. Y más que por sus edificios, sus cátedras o sus
honrosísimos títulos, está representada por sus hombres, o sabios, o santos, o artistas, o
poetas, o héroes. Está mejor representada por aquellos que corrigieron vicios o
injusticias, por los que descubrieron o inventaron algo útil o bello, o sembraron
esperanzas, o hicieron más amable, alegre y pura la existencia, o derrotaron al mal o a
los malvados. Con mayor razón en nuestros tiempos, cuando el ideal de las Naciones
Unidas, es decir ya, de la humanidad entera, es la lucha universal contra el hambre, la
enfermedad, la ignorancia, la opresión y la guerra y el propósito de hacer respetar y
cumplir los derechos humanos a todos los pueblos de la tierra.

Como con el cristianismo al alborear la redención, ahora, con la ciencia y con la técnica
comienza un hombre nuevo, obra de una universidad renovada, que se hace cargo de lo
crítico del momento, para salvar, como siempre, la dignidad humana. La Alianza para el
Progreso de nuestra América, y el mayor estímulo de todos los empeños de la Cultura,
los premios Nobel, invitan, no sólo a la solidaridad más apretada y fecunda, sino
también a la creación en la Química, en la Física, la Biología, la Paz y la Literatura.

Por eso, para terminar con la inauguración del precioso Monumento a la Bandera,
proyectado por el joven Señor Rodrigo Guzmán Peláez, estudiante de arquitectura y
liceísta desde la Escuela Julio César García, permítaseme una rápida digresión con
ciertas admoniciones de algunos de los universitarios más esclarecidos:

El Doctor Eduardo Zuleta, rector en 1899, decía, advirtiendo contra la envidia a los que
quieren ser algo y hacer algo:

“No olvidéis que todo empuje hacia la altura encuentra resistencias


variadísimas, las amistades y enemistades que vayan resultado en nuestra
vida no creáis que sean espontáneas y gratuitas. Si sois buenos, correctos y
enérgicos, el vicioso será vuestro enemigo, el incumplido os llamará necio,
el perezoso no os perdonará el éxito de vuestro esfuerzo y el impulsivo
toserá a vuestras puertas con el fin de perturbar la serenidad fructuosa que
producen al equilibrio y la tranquilidad de las almas libres de la inquietud
que engendran los excitantes malsanos. Continuad tranquilos, y seguid
este sabio consejo de los árabes:

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

No os detengáis a espantar los canes que salgan a ladraros en


el camino, porque no llegaréis a tiempo en la jornada. ”

El Doctor Carlos E. Restrepo, rector en 1901, y después Presidente de la República, en


notable circular al consejo Universitario y a los Profesores, no creyó indigno de un rector
encarecer las buenas maneras, cuando decía:

“Harto desmañada anda entre nosotros la cultura social; y si esta cultura


no es la moral misma, sí es corto y ancho camino para conseguirla, así
como las malas maneras abren fácil acceso a las pasiones. Pero como la
cultura no es obra de un solo individuo, ni resulta de determinadas horas de
estudio sino que ella se forma en un medio ambiente favorable es precio
que todos nos esforcemos en crear este medio; a la vez que en la
inteligencia de los alumnos entra la verdad, deben penetrar en sus hábitos
las buenas maneras y la civilidad.”

El Doctor Emilio Robledo, genial universitario, Rector en 1922, hacía ver cómo siendo
distintos el mundo de la Ciencia y el mundo de la Moral, se completaban en el hombre:

“El dominio de la ciencia hállase limitado al mundo físico; el mundo moral


le es inaccesible y ella no resuelve ninguna de las angustias del alma ni da
luz ninguna sobre el origen ni el destino del hombre. Por el hecho de tener
un corazón sensible, el sabio no encontrará estorbo en sus investigaciones
científicas; la ciencia jamás ha causado ruinas; ella sólo beneficios produce
y sus adquisiciones se manifiestan por una activo en favor de la
humanidad; activo no sólo en el orden físico sino en el moral y religioso. La
onda reconfortante para el alma humana es la ciencia; pero las cimas
blancas del ideal a las cuales aquella debe elevarse en elaciones incesantes
son: Dios y la enseñanza de Jesús.”

Don Gabriel Latorre, connotado profesor de Estética y Literatura, ponía el dedo en la


llaga cuando escribía hacia 1928:

“El arribismo es el moderno evangelio; llegar pronto al propósito universal,


no importa cuáles sean los medios o el camino. La vida es demasiado breve
para malgastar sus tres cuartas partes trabajando; se tiene como único fin
de toda actividad la riqueza, ero su adquisición ha de ser rápida para poder
gozar de ella en plena juventud; en un día se improvisan caudales, nacidos
de audaz especulación que antes no se acumulaban en diez lustros; “papá
es un señor muy simpático” dicen de su genitor los mozos educados en
Europa; las madres compiten farsas de tocador y en ostentación suntuaria
con sus hijas; los jóvenes chapurrean inglés barato y manejan automóviles,
y no saben quien fue Bolívar; en el periodismo triunfa la gacetilla sobre el
artículo doctrinal, que nadie lee o nadie escribe; los torneos intelectuales
han cedido campo a los del músculo; huye a esconderse avergonzada la
seriedad austera, y aparece entre aplausos sobre el tinglado de la feria la
diosa Frivolidad, de pintados labios; el entusiasmo es ridículo; los dardos de

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

la ironía baja nos cohíben, en el arte el jazz-band, el cine y la impúdica


exhibición de carnes femeninas; a la admiración por los poetas ha sucedido
el culto por los boxeadores; va caducando el ideal, vencido por el Becerro
de oro, y yace en tierra el Manchego ilustre, codeado por el asno de Sancho
Panza.”

El profesor Don Gerardo Tapias Henao, insigne educador, al empuñar con mano diestra,
sagaz y humana, el timón de nuestro amado Liceo, ante aquellas prudentes
admoniciones de educadores los más conscientes, prometía el remedio, como lo ha
cumplido sin ostentación diciendo:

“No ha de faltarnos mente muy abierta en la percepción, corazón muy


rebosante de entusiasmo, sangre muy bullente para la acción y alma muy
generosa para la abnegación y el sacrificio. El estudiante ha de trocarse
pronto en estudioso, el pasivo asistente en universitario funcional, el docto
catedrático en total educador.”

Sí, señoras y señores: la educación es lo primero, lo fundamental y, lo último, ante todo,


la acción efectiva del educador. Estos campos de gimnasia, de atletismo y de deporte,
sólo valen en cuanto de ellos salgan sanos, fuertes y hermosos los cuerpos juveniles;
esos jardines, palomares, estanques y pinturas, y esos cuadros y esos murales, sólo
valen en cuanto ambientan la educación estética, que era la más descuidada; y los ya
numerosos libros de nuestras bibliotecas, sólo valen en cuanto nos vinculan con las
personalidades cimeras, en cuanto abonen para la verdad y el bien, para la libertad y el
orden, para la paz y la justicia, con el ejemplo y la responsabilidad de educadores de ley,
los corazones y los cerebros que alientan en la patria.

Símbolo supremo y feliz remate de la colosal tarea educativa que realiza el Liceo
Antioqueño, dirigido y orientado por el profesor Don Gerardo Tapias Henao es este
severo y elegante Monumento a la Bandera, primero erigido en nuestra Universidad, que
guarda en sus entrañas la siguiente inscripción:

“El Director del Liceo Antioqueño y sus colaboradores; la Asociación de


Padres de Familia y sus hijos, levantan este monumento a la Patria.

Ara donde siempre se consagrarán por siglos, Dios mediante, el culto de


todas las virtudes cristianas que redimen a la humanidad; el de todas las
cualidades humanas que la educan; el de todas las prácticas ciudadanas
que han hecho grande a la Patria.

Culto externo que corresponde al culto íntimo que diariamente sostenemos


como educadores en nuestras propias almas, en las de nuestros alumnos e
hijos y en la de nuestros conciudadanos y compañeros, por nuestra Alma
Universidad.”

Y suma viviente de tales votos es el iniciador de este Monumento y de esta inscripción,


aquel por quien hemos puesto muy en alto, aquí, todas las banderas de la cultura, Don

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Gerardo Tapias Henao, varón de cristianismo en todo, Director incomparable, meritorio


profesor que, rodeado del amor, el respeto y la gratitud de padres, y profesores y
discípulos, él mismo es la encarnación purísima de la Bandera, como debiéramos ser
todos nosotros.

Incontables generaciones, al contemplar este Monumento, recordarán a este egregio


varón y lo verán, como ahora, dirigiendo siempre y enseñando, con inteligencia y con
carácter soberanos, lo que es el auténtico espíritu universitario.

Medellín, octubre 10 de 1963.

Profesor Don Hernando Elejalde Toro 65-89


Don Hernando Nació en el municipio de Frontino, Antioquia, el 25 de febrero de 1913. Hijo
de Don Rafael Antonio y Doña María Antonia, fue el segundo de trece hijos. Hizo sus
estudios primarios y parte de los secundarios en su tierra natal y los continuó en Medellín,
en la Normal Nacional Superior, donde fue nombrado director de grupo aún sin graduarse,
por sus cualidades y dedicación. En esta época fue rector de la Normal Don Alfonso Mora
Naranjo. Se unió en matrimonio con la destacada educadora antioqueña doña Ester Salazar
Correa, con quien tuvo once hijos.

Ejerció como maestro desde 1932 en Frontino, Bello, Envigado, Rionegro, El Líbano,
Quibdó (vicerrector del Colegio Carrasquilla), Bogotá (Normal Superior), Andes,
Cañasgordas y Medellín, donde fue profesor de la Universidad de Antioquia durante veinte
años en el Liceo Antioqueño y en la Facultad de Educación.

Fue también profesor en la Escuela de Administración Finanzas y Tecnología (EAFIT) y en el


Colegio Sagrado Corazón, rector de varios colegios y supervisor docente vinculado al
Departamento de Antioquia. Fue además un destacado intelectual en los campos del
idioma español, la literatura y la filosofía.

Algunas de sus obras son:

La comunicación mediante la cual su tío Pedro Antonio entregó sus bienes a la nación para
la educación de la juventud (Legado que recibió el doctor Jorge Eliécer Gaitán en nombre
del gobierno).

Minutos de Filosofía, artículos publicados en Letras Universitarias, revista de la Universidad


de Antioquia.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Los Seres de la Naturaleza, publicado en la revista de la Facultad de Educación de la


Universidad de Antioquia.

La descripción de los Manuscritos de Caldas, artículo publicado en la revista de Ciencias


Exactas Físico-Químicas y Naturales.

Lengua y Autores Castellanos, libro publicado por la Universidad de Antioquia.

Tratados inéditos sobre Lógica e Historia.

Compuso además el himno a la Escuela Normal y el himno al Instituto Jorge Robledo.

Brillante orador, sus discursos fueron memorables. Entre ellos se destacan los emotivos
discursos de inauguración de la sede de Robledo en 1960, y de inauguración de las obras de
embellecimiento a la misma, en 1963, publicados ambos en este trabajo. En las palabras del
maestro Hernando se refleja la nobleza, calidad humana y compromiso con la formación de
la juventud.

Algunos de los reconocimientos que recibió el profesor fueron: Orden al Mérito Universitario
Francisco Antonio Zea, Universidad de Antioquia, 1988. Medalla Camilo Torres en Oro y
Plata. Orden Simón Bolívar. Ministerio de Educación, 1988. La biblioteca del Liceo
Antioqueño llevó su nombre en honor a su destacada labor.

Arborización y jardines

Como lo evidencia el material fotográfico, en 1960 la sede sólo tenía pocos árboles en el costado
norte; lo demás era tierra, pasto y maleza. Con la nueva sede había una gran expectativa sobre el
mejoramiento de la calidad de vida de la comunidad liceísta. Aunque hubo malestar y resistencia
de una parte de la comunidad por el traslado, sin duda la nueva sede representaba la oportunidad
de contar con un espacio sumamente agradable e idóneo para la formación de los jóvenes.

El cuidado de la incipiente zona verde fue especial motivo de preocupación, lo que evidencia un
cambio en la concepción sobre el medio ambiente, que responde a un momento del desarrollo
urbanístico en el que las personas sienten, como en este caso, la necesidad de habitar espacios
sanos.

Se mencionó que el acto de inauguración incluyó la siembra de dieciocho árboles que


representaban iguales secciones académicas de la Universidad39. Desde el traslado a Robledo, los
profesores y directivos, con apoyo de los estudiantes, organizados en una época en Brigadas del
civismo, se preocuparon por arborizar y embellecer con prados y jardines la nueva sede. Desde el
comienzo se contrató la asesoría de un ingeniero agrónomo. Para el cuidado de árboles y jardines
la Universidad designó un grupo de cinco o seis jardineros a cargo del señor Eleazar Arboleda40.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Don Gilberto Pizano Arroyave refiere:

En la foto se puede ver al jardinero de esos tiempos,


el que ayudó a plantar algunos árboles frutales, que
no se si existen todavía, por iniciativa de Don
Hernando Elejalde Toro, profesor de español y
Director de los Quintos en ese tiempo. La foto es
cortesía de Don Gilberto Pizano.

Como parte de la enseñanza y los programas de


orientación vocacional se hicieron huertas,
profesores y estudiantes formularon proyectos
para la creación de un vivero y un programa de
alfabetización en el tema ambiental13.

Con los años, los árboles fueron ocupando los


patios y espacios donde podían echar raíces, fue así
como la Ciudadela llegó a convertirse en parte
importante del gran pulmón y santuario para la
fauna, especialmente aves, en el que se constituyó
este sector para la ciudad de Medellín.

Sobre el tema de la zona verde volveremos más


adelante, en el año 2006, cuando el Departamento
de Sostenimiento de la Universidad encargó a la
Doctora Gladys Vélez Serna, destacada experta en
el tema, la elaboración del plan de manejo arbóreo
y cuidado de los jardines en la Universidad de
Antioquia, con características especiales para la
sede de Robledo.

En la foto, sendero en piedra adornado con


cipreses. Acceso por el sector de El Volador. Foto
periódico El Universitario Colombiano.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Algunos acabados

En la sede recién ocupada faltaban las obras


de pintura y acabado de los sanitarios.
Ambas se empezaron a realizar en el
Pabellón A por iniciativa del profesor Don
Luis María Sánchez López, director del año
primero, eje y nervio de la Acción Social
Universitaria, mediante colectas entre la
comunidad liceista. De esta misma forma,
Don Luis María consiguió los recursos para la
aplicación del recubrimiento en ceramita, de
un metro de altura aproximadamente, en
todas las paredes del pabellón A, para su
protección. Este aún se conserva (foto) y
permite diferenciar la construcción original y
las reformas posteriores.

La labor de Don Luis maría motivó a los directores de los otros años a emprender iguales acciones
en sus respectivos pabellones. La Asociación de Padres de Familia del Liceo Antioqueño APAFLA,
presidida por el Doctor Tomás Quevedo G. fue otra institución que hizo una importante
contribución al ornato de la sede.

En la foto, bancas de la década de 1960 aún


se conservan. En ellas se observan los
distintivos de la Sociedad de Mejoras
Públicas y las empresas vinculadas.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Murales

Tradición en ese entonces, la decoración de las instalaciones educativas con murales, esculturas y
otras obras tenía una función tanto estética como simbólica, en tanto evocación de temas
socioculturales importantes. No hay qué indagar mucho para inferir que parte del propósito de
esta costumbre habría sido motivar el respeto y consideración por la cultura, los valores y el
conocimiento. Dos edificaciones de la Ciudad Universitaria de Antioquia, aledañas a la sede del
Liceo, estaban bellamente decoradas con murales: la Facultad de Minas de la Universidad
Nacional, con obras del maestro Pedro Nel Gómez y la Escuela de Ingeniería Química de la
Universidad de Antioquia, con obras de los maestros Pedro Nel Gómez y León Posada.

Los murales que adornan los cuatro pabellones de enseñanza del Liceo Antioqueño fueron obra
de los profesores de artes vinculados al Liceo Antioqueño, maestros Rubén Darío Tobón Calle y
Jorge Cárdenas Hernández, ambos con una sólida formación, experiencia y amplio
reconocimiento en el país. Su elaboración empezó en 196241 y los estudiantes donaron los
materiales para su realización. Fueron restaurados en 1991, bajo la dirección de Martha Isabel
Isaza.

Acompañando el mural Historia de la Universidad de Antioquia, que se describe más adelante,


encontramos la siguiente información relacionada con el estado de las obras y el proceso de
restauración:

Estado de conservación

Igual que los otros murales, la obra sufría una serie de deterioros de diferente índole:
grietas del soporte por asentamiento estructural, faltantes de capa de preparación y de
película pictórica, falta de adherencia, grietas, fisuras, decohesión, suciedad acumulada
y, principalmente, daños causados por el hombre, como la pintura que colocaron sobre
el microscopio y los grafitis hechos con aerosol negro.

Tratamiento realizado

El objeto de la restauración es recuperar el concepto original de legibilidad del bien


cultural. La restauración de las formas y de las representaciones, respetando siempre el
original, la reintegración de los faltantes y de las partes arruinadas se integraron
armoniosamente con el todo.

Todas las obras requieren mayor atención, a cada una se le debe agregar la placa con su
descripción y delimitar un área de aproximación, para evitar daños.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Expedición botánica
Darío Tobón Calle

Foto John Byron Rave Cifuentes

Tipo: Mural
Técnica: Mural al fresco
Año: 1963
Ubicación: Antiguo Pabellón A Primer Año, hoy Bloque 44 Escuela de Nutrición y Dietética

Descripción

El mural incluye una amplia muestra de hombres y mujeres sencillos, campesinos,


arrieros, indígenas, clérigos e intelectuales, inmersos en espacios naturales
cuidadosamente pintados, en los que se encuentran animales exóticos y plantas de
diversas especies, dentro de una topografía particularmente andina. Representa, en fin,
el encuentro de los intelectuales como Mutis y el Sabio Caldas entre otros, con una
naturaleza rica y poco explorada 25.

Don Hernando Elejalde Toro describía así el mural39:

El artista profesor Don Darío Tobón Calle, en su mural La expedición botánica, cuya
mejor descripción está en la vista del propio mural, glorificación de nuestra Gea, de
nuestra fauna, pero principalmente de nuestra flora y de los varones de la primera gran
empresa científica en nuestra tierra, agotó los encantos que pueden ofrecer para las
mentes juveniles, la invención, las líneas, la luz, y se mostró a la altura de su pariente, el
admirado Marco Tobón Mejía.

El espacio en blanco que se ve en medio del mural corresponde a la puerta de lo que fue el acceso
a la oficina de la Acción Social Universitaria, clausurada con las reformas para la Escuela de
Nutrición y Dietética.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Maestro
Rubén Darío Tobón Calle

El maestro Rubén Darío Tobón Calle Nació en 1919 en el municipio de Santa Rosa de Osos,
Antioquia. Estudió la primaria en su pueblo natal y la secundaria en el Instituto Salesiano Pedro
Justo Berrío.

En 1940 ingresó al Instituto de Bellas Artes de Medellín, donde realizó estudios de pintura y
escultura con el Maestro Eladio Vélez.

En 1944 participó en la Exposición Nacional de la Federación de Cafeteros, en Medellín. En 1947


continuó los estudios de pintura mural con el maestro Daniel Vásquez en la Escuela Central de
Bellas Artes, de la Real Academia de San Fernando, en Madrid, España.

Fue profesor del Liceo Antioqueño entre 1960 y 1971.

El legado del Maestro Darío Tobón Calle se compone de varios frescos, paisajes, retratos,
miniaturas y acuarelas en diversas colecciones presentes en Colombia y en el exterior25. Una parte
importante de su legado se encuentra en el Museo de la Universidad de Antioquia. Falleció en la
ciudad de Medellín en 1971.

Del Maestro Tobón destaca Don Hernán Castañeda sus buenas maneras, delicadeza y elegancia
en el trato a las personas. ¡Todo un señor!.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

La fundación o Historia de la Universidad de Antioquia


Jorge Cárdenas Hernández

Foto John Byron Rave Cifuentes

Tipo: Mural
Técnica: Pintura mural al fresco
Año: 1962
Dimensiones: 2.30 mts. De alto por 6.75 mts. de ancho.
Ubicación: Antiguo Pabellón D Quinto y Sexto Años, hoy Bloque 47, Facultad de Ciencias
Agrarias.

Descripción

Acompañando el mural encontramos la siguiente descripción:

En tres escenas el mural representa la historia de la Universidad de Antioquia desde


1803 hasta 1962.

1ª. En el centro, escena principal con cinco personajes y figura del Alma Mater
soportando una marquesina a modo de cariátide, vemos a Fray Rafael de la Serna y a
Pedro Justo Berrío, en 1803. Sentado, Santander firma el acta de creación de la
Universidad de Antioquia, en 1822; se apoya en la espalda de un esclavo que sostiene un
áncora, emblema de la Universidad. A la derecha de Santander está Efe Gómez.

2ª. La escena de la izquierda, con nueve personajes, representa las artes y la ciencia. En
el centro, Marco Tobón Mejía esculpe la placa para la tumba de Jorge Isaac. De izquierda
a derecha están: Porfirio Barba Jacob, Tomás Carrasquilla, León de Greiff y un
campesino minero. En la parte inferior, que representa el movimiento científico U235
generado en la Facultad de Medicina, se ve un médico mirando por un microscopio y tres
personajes a su alrededor.

3ª. La escena de la derecha, con nueve personajes, representa la educación, así: en


primer plano y en la parte inferior, está el maestro Fernando González, sentado, con un

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

libro en la mano derecha y el bastón en la mano izquierda; luego, tres jóvenes


transcribiendo unas figuras geométricas. En segundo plano, una familia campesina; el
niño tiene un libro en el que se lee: R. Pombo. A la izquierda de la familia está el Doctor
Julio César García y enseguida, frente al atril, Bravo Márquez.

Don Hernando Elejalde Toro describía así el mural39:

En el mural “La fundación de la Universidad”, cuyo grupo central representa


acertadamente a Fray Rafael de la Serna, a Santander y a Pedro Justo Berrío, junto a la
figuración del hogar, que evoca el cuadro Horizontes, tan antioqueño, del maestro
Francisco A. Cano, al lado izquierdo el artista profesor Don Jorge Cárdenas, colocó
también como de fundadores las efigies del Doctor Julio César García, rector, sabio y
educador de los más amados; la del maestro José María Bravo Márquez, creador del
insuperable Orfeón Antioqueño, como la de quien fue absorbido, transformado y
consumido por el divino arte de la música; y la del maestro Fernando González, nuestro
máximo pensador, por original, humano, claro, audaz y profundo. Y al lado derecho,
junto a la evocación del monumento de Isaacs, que labra Marco Tobón Mejía, y junto a
los símbolos de la investigación, las figuras genuinas de nuestros grandes poetas Barba
Jacob y León de Greiff, y de nuestros dos mejores prosistas, Carrasquilla y Efe Gómez.

El mural presenta un mejor estado de conservación pues con las reformas para la Facultad de
Ciencias Agrarias, quedó en el interior de un aula.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

El fuego
Jorge Cárdenas Hernández

Foto John Byron Rave Cifuentes, junio 2010

Tipo: Mural
Técnica: Pintura mural al fresco
Año: 1963
Ubicación: Antiguo Pabellón B Segundo Año, hoy Bloque 45 Instituto Universitario de Educación
Física

Descripción

El fuego crea y destruye, da finura a una pieza o puede hacerla tosca, es la luz
proveniente del sol, lo que inicia el proyectil de un cañón, la luz para guiarse en la noche,
la marca del esclavo en su espalda, la cocción del alimento, el infierno o la bomba
atómica; elemento que se encuentra manifestado en varias formas en el mural. En él
aparecen hombres pertenecientes a nuestra cultura manipulando el elemento fuego:
dios y demonio a la vez 25.

Don Hernando Elejalde Toro describía así el mural39:

En el mural “El Fuego”, en el que el mayor acierto no es sólo el asunto sino la figura del
Maestro Eladio Vélez, retratista, acuarelista y señor sin par, el artista señor Jorge
Cárdenas se mostró tan prometeico como la figura central de este mural, Prometeo, a
quien despedaza las entrañas redentoras no ya el buitre caucásico sino el cóndor de los
Andes, el de más encumbrado vuelo.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

El pueblo antioqueño
Jorge Cárdenas Hernández

Foto John Byron Rave Cifuentes, junio 2010

Tipo: Mural
Técnica: Pintura mural al fresco
Año: 1966
Ubicación: Antiguo Pabellón C Tercer y Cuarto Años. Hoy Bloque 46, Facultad de Ciencias
Agrarias, hall de la biblioteca.

Descripción

Con una dimensión de 3m X 6m, este mural, a la manera de un tríptico, incluye “tres
cuadros dentro del cuadro”, sobre la minería, la colonización y el ferrocarril, aspectos
relevantes de la historia del pueblo antioqueño. En primer término, la riqueza de las
tierras; en segundo, el afán por ampliar los dominios hacia el occidente colombiano
derribando bosques con un hacha en mano para sembrar maíz y domesticar las tierras;
en el tercero, más industrial, la llegada del ferrocarril. Los tres cuadros reflejan la
iniciativa y tenacidad de los hombres y mujeres antioqueñas25.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Salón de artístisca (modelado)


Jorge Cárdenas Hernández

Reunión de profesores en el Salón de Artística34

Este salón fue decorado por el maestro Jorge Cárdenas Hernández con infinidad de detalles y
motivos artísticos, casi a manera de laboratorio. El profesor Hernán Marín Galvis refiere:

En el bloque de quinto y sexto quedaba el salón de artística, que lo había decorado el


maestro Jorge Cárdenas. Allá nos enseñaba con ejemplos qué era la pintura, a qué
época correspondía cada detalle, de dónde era un estilo; uno entraba ahí y era como
estar en otro mundo. El maestro Cárdenas estuvo aquí hace unos años y supe que se fue
muy triste porque no encontró una de las obras, seguramente era el salón de artística.

En la actualidad el salón no se conserva, pero se puede apreciar, a medias, en el video de 1988


Retomando el camino34.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Maestro
Jorge Cárdenas Hernández

El Maestro Jorge Cárdenas Hernández nació en 1931 en el municipio de Santa Rosa de Osos,
Antioquia.

Se inició en la pintura en 1951 al lado del maestro Emiro Botero, en la biblioteca de Itaguí. Estudió
en la Escuela de Bellas Artes de Medellín, entre 1949 y 1953 y luego en la Galería de Arte Nacional.
Viajó en diversas oportunidades al exterior en búsqueda de conocimientos.

Desde 1956 inició su participación activa en la vida artística exhibiendo su obra en salones y
galería de Medellín y otras ciudades colombianas. Su interés por investigar y conocer acerca del
arte le permitió publicar distintos libros, artículos de revistas, columnas de periódico, pronunciar
conferencias y, en especial, ser docente de diversas instituciones como el Instituto de Bellas Artes
de Medellín y el Liceo Antioqueño, donde fue profesor de dibujo y fundó el Círculo de Bellas Artes.
Se le considera un importante divulgador artístico.

Ha dirigido cátedras de dibujo, pintura, figura humana, historia del arte y apreciación artística en
la Universidad de Antioquia y otros centros docentes. Sus viajes por diversos países europeos le
han dado una visión amplia sobre la tradición del arte occidental.

Algunos de los reconocimientos que ha recibido el Maestro Cárdenas son: Diploma y Medalla de
Oro por Servicios Artísticos Especiales (Universidad de Antioquia, 1963), Profesor Meritorio del
Liceo de la Universidad de Antioquia (1971), Profesor Emérito de la Universidad de Antioquia,
Mención Honorífica del Museo de Antioquia (1989), Premio a las Letras y a las Artes por la
Secretaría de Educación del Departamento de Antioquia (1989)25-56-65.

Quienes fueron sus alumnos se refieren al Maestro Cárdenas con profundo respeto, admiración y
aprecio por su calidad como persona y profesor.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Monumentos y esculturas

Monumento a la bandera

El Monumento a la Bandera en la noche. Foto cortesía de Don Gilberto


Pizano Arroyave.

El Monumento a la Bandera se construyó con el propósito de rendir honores al Pabellón Nacional


como símbolo patrio y a la patria en fechas con valor histórico. Fue iniciativa del director del Liceo
Don Gerardo Tapias Henao39. En 1962 se hizo el concurso público y se aprobaron los planos y la
maqueta de la propuesta ganadora. Rodrigo Guzmán Peláez, estudiante de la Facultad Nacional
de Arquitectura y liceísta desde la preparatoria, presentó la propuesta ganadora del concurso41. El
escudo que adorna el monumento posiblemente es obra del maestro Octavio Montoya Estrada. El
monumento se construyó en 1963 y se inauguró el 10 de octubre de ese año39.

La inscripción, también de autoría de Don Gerardo Tapias Henao, decía:

El Director del Liceo Antioqueño y sus colaboradores, la asociación de Padres de Familia


y sus hijos, levantan este monumento a la patria.

Ara donde siempre se consagrarán por siglos, Dios mediante, el culto de todas las
virtudes cristianas que redimen a la humanidad; el de todas las cualidades humanas que
la educan; y el de todas las prácticas ciudadanas que han hecho grande a la Patria.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Culto externo que corresponde al culto íntimo que diariamente sostenemos como
educadores en nuestras propias almas, en las de nuestros alumnos e hijos y en la de
nuestros conciudadanos y compañeros, por nuestra Alma Universidad 39.

Foto periódico El Colombiano (s.f.)

Como se mencionó, este era el espacio donde se hacían los actos dirigidos a toda la comunidad
del Liceo. En la actualidad requiere restauración.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Monumento a la Virgen de los Dolores

Ceremonia de inauguración del monumento a la Patrona en 19651

El 24 de septiembre de 1955 el Consejo Directivo de la Universidad declaró Santa Patrona de la


Universidad de Antioquia a la Virgen de los Dolores49. El 15 de septiembre se celebra su festividad.

La Universidad de Antioquia, centro de formación moral e intelectual que confiesa a


Dios y reconoce el reinado social de Jesucristo, reitera también a la Santísima Virgen, en
su advocación de NUESTRA SEÑORA DE LOS DOLORES, el patronato de estos
claustros donde el culto a Ella prendió sus raíces desde los días finales de la Colonia, se
afianzó en la época independiente y floreció en estos tiempos de la República. En prueba
de amor filial y devoción a la Virgen de los Dolores, la universidad se acoge oficialmente
bajo su dulce patrocinio y ordena celebrar todos los años la solemnidad de su
onomástico.

En 1962 se creó el fondo especial para la construcción del monumento a la Virgen de los Dolores
en la sede del Liceo Antioqueño41. Para el diseño se hizo un concurso abierto y fue seleccionado el
trabajo de Gilberto Jailler, estudiante de la Facultad Nacional de Arquitectura. La escultura de la
virgen fue obra del maestro Octavio Montoya Estrada y la dirección general del monumento
estuvo a cargo del Doctor Hernando Sierra42b. Se inauguró el 6 de mayo de 1965 durante las
festividades de la Acción Social Universitaria. Está ubicado al costado occidental del Antiguo
Pabellón C Tercero y Cuarto años (hoy bloque 46). En la actualidad requiere restauración.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Maestro
Octavio Montoya Estrada

El maestro Octavio Montoya nació en 1914 en el municipio de Amagá, Antioquia. Estudió en el


Instituto de Bellas Artes de Medellín, donde tuvo como maestros a Humberto Chaves, Ramón
Betancur y Bernardo Vieco.

Fue un brillante modelador y fundidor, trabajó la escultura ornamental con los arquitectos Juan
Wolff y Nel Rodríguez y ocasionalmente se desempeñó como profesor, pero su taller estuvo
siempre abierto a quienes quisieron aprender. Hizo parte del salón de Los Independientes,
organizado en Medellín, en 1944, al margen de la Exposición Nacional.

Su obra, monumentos y retratos escultóricos, se encuentra en diferentes pueblos y ciudades del


país y son evidencia de su vasta labor creadora. Sin embargo, aún no se le otorga el
reconocimiento que merece.

Es autor de un número considerable de monumentos,


bustos y relieves, de los cuales se pueden recordar los
de José Félix de Restrepo, Juan Antonio Mon y
Velarde y otros (Avenida La Playa), Marco Fidel
Suárez (Laureles), Simón Bolívar (Universidad de
Antioquia), José María Córdova (Marinilla), San Juan
de Dios (capilla en el centro de Medellín), el Símbolo
de la empresa Suramericana de Seguros (edificio de la
compañía en el centro ), el Monumento a los
Bomberos (Cementerio Universal), Escudos de
Colombia y Medellín, El Obrero (Itaguí).

El maestro Montoya falleció el 9 de julio de 1991 en la ciudad de Medellín, a la edad de 78 años55-70

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Estatua de la Cultura Quimbaya

La información sobre la procedencia y sentido de


esta escultura se obtuvo gracias a la colaboración
del señor William Darío López Tamayo, bachiller
del Liceo del año 1969 y zootecnista egresado de la
Universidad de Antioquia. La escultura se adquirió
por iniciativa del profesor Luis Mejía con los
estudiantes de quinto año, como legado para el
Liceo en 1967.

Probablemente la realizó por encargo el Instituto


de Antropología de la Universidad de Antioquia,
que en su prestigioso museo, ubicado en el centro
de la ciudad, tenía algunas reproducciones
similares, como se observa en la foto del año
195385.

Dichas esculturas se ubicaron años


después, finalizando la década del 60,
alrededor del edificio del museo
universitario en la sede central de la
Universidad de Antioquia.

Es una réplica de la Escultura No.3 del


Parque Arqueológico de San Agustín,
en el departamento del Huila,
Colombia; se trata de una figura
ornitomorfa que representa un ave
rapaz, águila o búho, con una serpiente
sostenida con el pico y las garras, que
mira hacia el oriente25.

El Doctor Luis Carlos Ochoa Vásquez, bachiller del Liceo del año 1968
y autor del discurso de inauguración de esta escultura, nos refiere la
historia:

La idea fue del profesor Luis Mejía, quien nos daba la clase sobre
Cultura. Nos enseñaba sobre las antiguas civilizaciones. Se le
ocurrió a él la idea de que dejáramos esta imagen porque era la
más representativa de la estatuaria de San Agustín. Para los
fondos recuerdo que se hizo una rifa. La réplica fue hecha por una
entidad de la Universidad de Antioquia, no sé si el museo Antropológico o la escuela de
Artes. La idea era inaugurar la estatua en las jornadas Universitarias y dejar en la base,
en una urna, los discursos que se pronunciaron, así como la lista de todos los estudiantes

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

que en ese entonces cursábamos quinto de bachillerato. El compromiso era que en ese
mismo día –la fecha está en el discurso- pero en el año dos mil, nos encontraríamos allí
para abrir la urna, llamar a lista y leer nuevamente los discursos. Sobre éstos, el profesor
Mejía seleccionó a tres estudiantes, para escoger uno. Los preseleccionados fuimos
Sergio Restrepo Álvarez (vive actualmente en Bogotá), otro compañero cuyo nombre no
recuerdo, y yo. La lectura inicial de los tres discursos la hicimos en el auditorio del Museo
de Zea, que así se llamaba en ese entonces el actual Museo de Antioquia, y al profesor
Mejía, quien era muy sensible, le parecieron tan buenos los tres que decidió que todos
fueran leídos el día de la inauguración, como en efecto se hizo.

En la inauguración se contó con la presencia del rector de ese entonces, el Doctor


Lucrecio Jaramillo Vélez y el director del Liceo, Don Hernando Sánchez Eusse.

En el año dos mil cumplimos la cita. Asistimos un buen grupo de liceístas y al menos
cinco profesores de la época. La reunión fue en Robledo, pero claro, ya no existía el
Liceo. Tampoco existía la urna pues se filtró la noticia de su existencia y fue saqueada.
Ló único que se rescató fue la lista de los compañeros y la lectura de mi discurso.

El monumento se inauguró el día 10 de octubre de 1967, a las diez de la mañana. En este acto el
estudiante de quinto año, Luis Carlos Ochoa Vásquez, pronunció las siguientes palabras67:

Señor rector de la Universidad


Señor Director del Liceo
Señores Profesores
Liceístas

El hombre, a través de todas las etapas de su evolución, y en todas las regiones


habitables del globo terrestre, se ha sentido ante la imperiosa necesidad de objetivar sus
sentimientos, de materializar sus deseos, sus creencias. Y es así como la arqueología en
su afán de estudiar las culturas antiguas, nos muestra las primeras expresiones del
sentimiento humano: objetos burdos, groseros, casi sin pulimentación.

Más adelante, ya el hombre descubre nuevos elementos y artificios, lo cual amplía la


perfección de su obra. Y continúa así en progresión, y vemos pasar las clásicas obras
griegas en todo su esplendor, la majestuosidad e imponencia predominantes en la edad
media, hasta llegar a lo novedoso y abstracto del arte.

Ahora bien, ¿a qué motivos responde esta necesidad? Y la misma historia se encarga de
respondernos: al orgullo del hombre, que imaginándose su obra inmerecedora quiere
dejar a la posteridad algún mensaje que dé cuenta de su existencia, y sobre todo, de su
labor y adelanto, de su oficio como amo y señor de la naturaleza.

Y estos mismos motivos tuvieron las grandes civilizaciones americanas a realizar


auténticas creaciones artísticas, verdaderos prodigios arquitectónicos, admirables
bellezas.

Los aztecas con su espíritu guerrero y con su macabra pero a la vez profunda concepción
de la muerte; los mayas con sus adelantos matemáticos, y una hermosa mentalidad de

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

la precisión y la rigidez; los Incas, con inmenso imperio regado de amplias vías, y sus
ciclópeas construcciones de palacios, que los colocan a la cabeza de la arquitectura
americana.

En fin, todas las razas que habitaron el suelo de nuestro mundo, sobresalieron en uno u
otro campo, logrando grandes adelantos, y unas, precisamente por su originalidad y
exactitud, no tienen por qué sentirse inferiores ante las demás culturas sino por el
contrario, se presenta ante ellas en franca emulación, superándolas en muchos de los
casos, a la vez que construyen el orgullo de la América moderna.

Pero no nos limitemos a América. Pasemos a Colombia y allí encontraremos con


marcado acento, la labor del aborigen americano. Entre las muchas que existieron,
sobresale la Quimbaya, la primera en trabajos de orfebrería en toda Hispanoamérica.

Pero el verdadero valor que encontramos en nuestro suelo, está en la civilización


llamada San Agustín, la cual por su propio talento brilla entre las más virtuosas de
América, por su estatuaria de solidez y perfección singulares.

Hemos hecho pues un análisis de las culturas antiguas y de lo que ellas han dejado.
Pero, ellas mismas, ¿por qué han desaparecieron? Unas tras otras se hundieron;
sabemos que solo algunas resistieron el embate del exterior, mientras que las otras
fueron su propio verdugo, minadas interiormente por una lenta putrefacción.

En la historia humana se viene repitiendo el mismo círculo: el hombre, con su espíritu,


trata de dominar la materia, y precisamente porque tiene espíritu, sale la máquina de la
fábrica, surge la ciudad en la selva, el mármol se convierte en estatua, las cuerdas
cantan, se unen los hombres, se forma la humanidad. Pero si el espíritu se corrompe, la
materia, antes dominada, se vuelve contra el hombre, lo aplasta y escapa de él.
Entonces es necesario crear el nuevo.

En la actualidad, el hombre orgulloso de sus conquistas y de su poder sobre la materia,


parece dominar el mundo cada vez más, pero a medida que avanza su conocimiento
sobre el universo, el hombre se ignora a sí mismo. Penetra en el misterio de los mundos:
en el de los infinitamente pequeños y en el de los infinitamente grandes, y se pierde en
su propio misterio. Quiere regir el universo y no sabe regir su propia persona.

Estamos orgullosos de nuestra civilización occidental. Con el intento de salvarla (según


parece), hemos participado en la mayor carnicería que el mundo ha conocido; para
mantenerla fueron muertos millones de hombres, y otros tanto han sufrido; para
salvaguardarla, las grandes naciones se arman cada día y almacenan poderosas
fuerzas, capaces de asolar continentes enteros.

Por estos y otros motivos, nuestra civilización tampoco escapará de este inexorable
curso de la historia, y como las anteriores, desaparecerá, quedando de ella recuerdos
externos.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Y bien, volviendo nuestra mirada al Liceo, precisamente el monumento que hoy


inauguramos, es uno de los tantos que quedaron de la misteriosa civilización
Agustiniana, y que el año 50 ha querido colocar en estos jardines, para evocar la
grandeza y pujanza, de nuestros antepasados. Pero su presencia no debe ser solamente
una mera evocación, que indique en nosotros la necesidad de un sólido carácter como su
constitución misma lo es. Sea él un mudo testigo de nuestra vida en el Liceo, de nuestros
trabajos y esfuerzos.

Este monumento representó para sus constructores la figura de uno de sus dioses. Que
para nosotros, desde hoy, simbolice un compromiso de honor para con el Liceo, ya que
en nuestras manos están ciento sesenta y cuatro años de duras experiencias, la gloria
misma del Alma Mater, pues es el Liceo el auténtico semillero de aquella, sin el cual no
estaría completa. Entonces, con nuestra sangre rebelde y joven, y con auténtico espíritu
universitario, luchemos juntos para que el Liceo cumpla cabalmente con su misión, y en
esta forma, dentro de treinta y tres años, en octubre del año dos mil, cada uno de los
estudiantes de quinto, al leer su nombre que el monumento guarda en sus bases, pueda
decir con firmeza y con la cabeza en alto, ¡ yo soy liceísta ¡

Muchas gracias.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Estanque

Foto Gilberto Pizano Arroyave

El estanque fue iniciativa del profesor Samuel Londoño y el diseño estuvo a cargo del profesor
Juan González. La consecución de los recursos para su construcción fue liderada por el director de
primer año, profesor Don Luis María Sánchez López, con la contribución de sus compañeros,
discípulos y la Universidad. Fue construido e inaugurado en 1963. Está ubicado entre el
Monumento a la Bandera y el costado occidental del antiguo Pabellón A Primer Año. En la
actualidad requiere restauración.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Ubicación de las obras

Montaje sobre imagen de Google Maps

A. Monumento a la bandera
B. Estanque
C. Mural La Expedición Botánica
D. Mural El Fuego
E. Monumento a la Virgen de los Dolores
F. Mural El Pueblo Antioqueño
G. Mural La Fundación o Historia de la Universidad de Antioquia
H. Estatua de la Cultura Quimbaya

Vestigios de otras obras

Palomar (1963)39 y Pileta (1965)42b ubicados frente al antiguo pabellón B Segundo Año, hoy
Instituto de Educación Física. Obras abandonadas.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Vida cultural en el Liceo


El tema de la vida cultural en el Liceo Antioqueño sería motivo suficiente para escribir más de un
libro. Se hace sólo una breve mención al tema con el ánimo de ilustrar al lector sobre la dinámica
cultural del Liceo y el gran beneficio que representó en este aspecto el traslado a la sede de
Robledo. Algunas fotos son de años anteriores a la época del Liceo en Robledo.

En la década de 1960 el Liceo contaba con:

Banda Marcial.

Dirigida por Don Darío Estrada


Ángel. Sus presentaciones,
especialmente en la procesión
del Sagrado Corazón de Jesús y
en el día clásico de la
Universidad, paralizaban la
ciudad, para admirarla y
aplaudirla 74. La banda marcial en
uno de sus desfiles por el centro
de la ciudad.11

Batutera de la banda marcial. Foto cortesía de Don


Gilberto Pizano Arroyave

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Desfile de los alumnos del Liceo


Antioqueño en el Estadio Atanasio
Girardot2

Grupo de gimnasia artística a cargo


del profesor Don Ricardo Lagoeyte
García11. Ambas fotos datan de 19532.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Conjunto coral Antonio María


Valencia, fundado y dirigida por el
profesor Gustavo Sierra Lotero11

Coro Liceista, fundado y dirigido por el


profesor Gustavo Rodríguez11, también
fundador del Club de Estudiantes
Cantores de la Universidad de
Antioquia.

Estudiantina Universidad de Antioquia. Fundada y dirigida por Dagoberto Giraldo Suárez,


estudiante y luego profesor, cofundador del Club de Estudiantes Cantores de la Universidad de
Antioquia, recibió el apoyo inicial de Don Gerardo Tapias Henao, director del Liceo. Fundada en
1963, es la estudiantina más antigua de la ciudad.

Club Fotográfico

Fue fundado en 1962 por Don Gilberto Pizano Arroyave, bachiller del Liceo Antioqueño del año
1959, quien, por sus conocimientos y habilidades desde su época de estudiante, se desempeñaba
como encargado del laboratorio de física. Para la creación del Club Fotográfico recibió el apoyo
del director del Liceo, Don Delio Fernández O., del rector de la Universidad, Doctor Jaime Sanín
Echeverri e instituciones de la ciudad. Dirigió el Club hasta su retiro en 1964, cuando viajó a
estudiar a los Estados Unidos, donde luego ejerció como profesor de fotografía, hasta su
jubilación. A la generosidad de Don Gilberto debemos las mejores fotos incluidas en este trabajo.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

El laboratorio fotográfico estaba ubicado en la planta baja de la cafetería, al lado de las oficinas de
Educación Física y algunas clases se dictaban en el laboratorio de física. A la derecha, foto
reciente de Don Gilberto.

Don Gilberto Pizano Arroyave describe la foto del Club:

En la foto del “Club Fotográfico” a mi


izquierda y en el extremo está Gonzalo
Restrepo, Director del ‘Club Fotográfico
Medellín’, detrás de él Humberto Di Diamarco,
Gerente de ‘Fototécnica’, a mi izquierda el
Licenciado José J. Fernández profesor de
Francés, a mi derecha el Pintor Jorge I.
Cárdenas Hernández autor de los murales
‘frescos’ que no se si todavía existan en el
Liceo; a la derecha del pintor y un poco atrás
está Hernando Grisales, hoy Médico
Veterinario; en la última fila y en medio de dos
personas altas, está Juan Fernando Restrepo
Sánchez (solo se ve la cabeza); de los otros,
desafortunadamente se borraron de mi mente,
solo recuerdo sus caras cuando las veo y de
que pertenecieron al Club.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Las exposiciones del Club se


divulgaban en la prensa nacional.

MEDELLÍN. Con motivo de las jornadas


universitarias, el club fotográfico de la
Universidad, que dirige el profesor
Gilberto Pizano A. presentó una
exposición que se realizó con el mayor de
los éxitos, ya que estuvo concurrida.
(Foto Luishache, LA REPÚBLICA)

Teatro experimental, a cargo de los profesores Guillermo Ángel y Gustavo Giraldo.

Otras actividades culturales en el Liceo

Periodismo estudiantil en diferentes medios

Exposiciones de dibujo y artes plásticas.

Clubes de biológicas, de Ciencias Sociales (Geografía e Historia), literarios y deportivos.

Conjuntos musicales

Revista

Además se auspiciaba actividades como:

Mecanografía

Arborización, jardinería y horticultura

Alfabetización

Cooperativismo y acción comunal universitaria, a cargo de Don José J. Fernández11

Distribución y uso de los espacios en años posteriores

Desde la construcción de la sede los espacios se fueron ajustando a las necesidades del Liceo, sin
mayores variaciones con relación a la distribución inicial. Se puede decir que en 1971 la sede tuvo
la última modificación importante con la construcción de la piscina, en adelante se registran obras
de mantenimiento y cambios en el uso de espacios. Para 1977 encontramos la siguiente
distribución y uso:

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Campos de deporte: 2 canchas de fútbol, 3 canchas de baloncesto, 2 canchas de voleibol, 2


canchas de hándbol, 2 gimnasios cubiertos, 1 piscina, 1 pista de patinaje.

4 bloques con 52 aulas, 2 laboratorios de física, 2 laboratorios de química, 2 laboratorios de


electricidad, 1 salón de biología animal, 1 laboratorio de biología humana, 1 salón de
mecanografía, 1 salón de modelado, 1 salón de historia de la cultura, 1 salón para la tuna liceísta.

1 bloque administrativo

1 bloque de bienestar y cafetería

Nuevamente se hace mención a proyecto del pabellón central de 3 pisos. No se menciona la


biblioteca, que funcionaba desde 1965 en el primer piso del pabellón C Tercero y Cuarto años,
como tampoco el emblemático Rincón Scout, que se incendió en 1976.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Cierre del Liceo Antioqueño

Foto Henry Agudelo, periódico El Colombiano (s.f.)

Escribir esta sección, por doloroso o vergonzoso que sea, obedece más a un deber moral con
quienes aportaron la información para este trabajo pues, en su mayoría, hacían más o menos la
misma pregunta: ¿Usted sabe por qué cerraron el Liceo?

Se trata, en todo caso, de un asunto muy difícil de abordar, porque nos pone de cara nuevamente
con la terrible barbarie fratricida en la que vivimos desde hace tantas décadas y que sólo ha
empeorado con los años.

Y es que el cierre definitivo del Liceo de Bachillerato de la Universidad de Antioquia es uno de los
eventos más tristes del Alma Mater y la educación antioqueña, y el acto administrativo más
cuestionado en toda su historia. Quienes vieron en el cierre del Liceo solamente la solución a un
grave problema de orden público ignoran su valor histórico, cultural y académico; ignoran
también que con ello se sepultó un modelo educativo excepcional y, de paso, se sepultó también
su concepción sobre la educación integral, que se evidenció exitosamente, y en múltiples formas,
en el Liceo durante 87 años de historia.

Como se mencionó, el Liceo Antioqueño fue, hasta la década del 50, la dependencia más
emblemática de la Universidad de Antioquia y motivo especial de orgullo debido a la calidad de su
enseñanza, al singular estilo de relación o vida de comunidad y a su excepcional dinámica cultural,
artística y deportiva. Constituyó, hasta el momento de su cierre, un modelo educativo ejemplar
para el bachillerato en el país.

Sin embargo, desde finales de la década del 60 el Liceo y la Universidad fueron escenario del
conflicto político y armado del país. En el Liceo, desde esa misma década, se empezaron a hacer
famosas las manifestaciones que desembocaban en pedreas, quemas de buses, detenidos y

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

heridos, situación que se repetía cada vez con mayor frecuencia y producía resultados cada vez
más graves.

El contexto de violencia

Finalizando la década del 70 se implantó abierta y decididamente lo que se denomina Nuevo


Orden Mundial, expresado, en parte, en el neoliberalismo, la globalización y intervencionismo
militar internacional; su modelo económico exigió la apertura de mercados (léase claudicación de
la soberanía nacional), lo que significó entregar por completo el destino de los países a las
multinacionales, principalmente a la banca, quienes a partir de este período tomaron el control
político y económico, amparadas especialmente por Estados Unidos y Gran Bretaña e Israel como
incondicionales aliados, con la absoluta complacencia de las Naciones Unidas, cuya función se
limitó a poner tropas en aquellas regiones que dejaron de ser naciones. El fantasma dejó de ser el
bloque comunista, que ya no servía a sus propósitos y su lugar lo ocupó el supuesto terrorismo
internacional, pretexto a nombre del cual obraron a sus anchas.

Fue el principio del fin de la aspiración a la libertad individual, el que fuera tal vez el más
importante legado de la Revolución Francesa; noble aspiración sobre la cual erigir una justa y
digna sociedad, nunca pasó de estar en el mero papel y alcanzó a ser sólo un ideal en la mayor
parte del mundo que el Nuevo Orden Mundial sepultó a nombre de la seguridad ante el
terrorismo, fantasma inventado o fortalecido a propósito.

Evidencia de la intención de eliminar la soberanía de las naciones – o lo que quedaba de ellas - fue
el estatus creciente que, en breve, adquirieron desde entonces algunas organizaciones no
gubernamentales en el mundo, por las cuales pasaron y pasan las decisiones más trascendentales
de lo que queda de las naciones; es decir, el gobierno de los gobiernos.

Desde aquella época en Colombia se institucionalizaron diversas clases de delito como prácticas
de gobierno, en especial aquellos relacionados con la violación de los derechos humanos y la
represión de la protesta social, lo que incluyó la tortura, el asesinato, la desaparición y la total
impunidad para los responsables. Fue la época del nefasto Estatuto de Seguridad, un período en el
cual disminuyó drásticamente la inversión social y se incrementó el presupuesto para la guerra. En
nuestra historia este es el más claro ejemplo de provocación e intensificación de la guerra interna,
que sirvió a su vez para justificar todo tipo de medidas políticas, económicas y represivas,
excluyendo toda posibilidad de ejercer oposición desde la legalidad, sin arriesgar la vida.

Empezó también en esta época la feria del patrimonio económico del país mediante la
privatización como respaldo para el endeudamiento externo, recursos destinados en su mayor
parte a la corrupción, el clientelismo y las fuerzas de seguridad, razón por la cual, desde entonces,
el presupuesto nacional nunca alcanzó para casi nada más.

Sumamente triste es el hecho de que se recuerde este período más por los chistes sobre la
personalidad del presidente que por el terror instaurado, pues la trivialización es una forma de
olvido y este a su vez una forma de engaño. Los tres gobiernos siguientes se encargaron de

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

afianzar el mismo modelo, de tal suerte que se convirtió en el estilo de gobierno en Colombia
hasta el presente.

Se produjo entonces en el país una exacerbación del malestar social y las luchas por la
reivindicación de los derechos y la justicia, ante un gobierno corrupto y arbitrario que obró en
favor de los poderosos del exterior y del país. Parte de los inconformes con el gobierno, muchos
de ellos víctimas de las atrocidades de los organismos de seguridad, simpatizaron, dieron su
apoyo o se vincularon a las guerrillas, pues desde 1978 se institucionalizó en Colombia la
desaparición y el asesinato de personas por cualquier motivo. Especialmente a partir de esta
época, en Colombia, la reivindicación de los derechos y la protesta social se paga con la vida y
desde entonces la situación nunca mejoró, al menos para la gente del común, es decir, para la
mayoría de los ciudadanos. El terror se estableció como eficaz método de dominación.

La consecuencia, apenas lógica y a todas luces provocada, fue el fortalecimiento de las guerrillas,
que atrajeron a muchos con su emotivo, pueril y mágico discurso, mezcla de demagogia,
redención, venganza y poder para sus adeptos. Estos grupos encontraron en los colegios públicos
de bachillerato una fuente para reclutar niños y adolescentes, más vulnerables al fin y al cabo. Fue
además una época de reagrupación, alianzas y poderío económico de las guerrillas, fruto de
extorsiones y secuestros especialmente a mafiosos o sus familiares, y también de los sobornos
que les ofrecían multinacionales, mafiosos, y latifundistas, entre otros. Cabe señalar que el
accionar de las guerrillas se constituyó desde entonces en el mejor pretexto del gobierno para
estigmatizar y castigar el clamor por la justicia.

Fue también la época en la cual creció la demanda internacional de cocaína y, como


consecuencia, el fortalecimiento e incremento de las mafias en el país, a la sombra de las cuales se
desarrolló el sicariato como negocio y método para solucionar problemas, germen del
paramilitarismo de los años siguientes. Estas mafias también encontraron en niños y
adolescentes una población fácil de atraer.

A grandes rasgos puede decirse que estos fueron los integrantes de la orquesta del terror en
Colombia. Como se señaló, de aquella época a esta las cosas no mejoraron en el país. Sin duda,
desde entonces, el terror como forma de dominación llegó para quedarse y lo que hemos
presenciado es el refinamiento, eficacia y masificación del ejercicio del mal contra las personas. Si
al período 1810-1816 se le llamó La patria boba, al período 1978-2010 bien podría llamársele La
patria bruta.

Violencia en el Liceo

La violencia en y contra el Liceo y la Universidad empeoró con los años. A los clásicos desórdenes
se sumaron las cada vez más frecuentes desapariciones y asesinatos de estudiantes y profesores,
en respuesta de lo cual se desató la venganza de las guerrillas. El profesor Héctor Castrillón
Londoño74, docente del Liceo hasta su cierre, describe la situación:

Desde 1980 la disciplina se fue deteriorando progresivamente; había continuas


protestas y enfrentamientos con la policía anti motines; en 1982 fue asesinado el
profesor Diego Roldán Vélez dentro del aula de clase; hubo enfrentamientos a piedra
con los estudiantes del Liceo Pascual Bravo con destrucción de enseres e instalaciones

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

de ambas instituciones; además ya era muy difícil dictar clases, por el estallido continuo
de petardos; el sector fue declarado “zona roja” por parte de la policía, quienes también
contribuyeron a destruir los archivos; había amenazas a profesores por parte de grupos
armados al margen de la ley, quienes ocasionaban daños y destrucción a sus vehículos.

El asesinato del profesor Diego Roldán Vélez constituyó uno de los hechos de mayor gravedad y el
más nefasto antecedente de lo que ocurriría durante los años siguientes. Ocurrió el martes 2 de
marzo de 1982 cuando un grupo de guerrilleros se tomó la sede del Liceo y acribillaron a tiros al
profesor en el salón de clase, en presencia de sus alumnos, alrededor de treinta niños de segundo
de bachillerato45. El periódico El Tiempo registró así la noticia:

Un comando urbano del Ejército de Liberación Nacional (ELN) asesinó hoy a tiros al
profesor del Liceo de la Universidad de Antioquia, Diego Roldán Vélez, ante la mirada de
30 estudiantes que asistían a clase en una de las aulas de la institución. Roldán Vélez,
un catedrático de biología de 49 años de edad y secretario general del Liceo, murió de
tres tiros de revólver que una mujer encapuchada le descargó a sangre fría.

“Lo vamos a matar porque por culpa suya las autoridades han torturado a muchos de
nuestros compañeros”, dijo la mujer antes de acribillarlo contra un tablero... La policía
reveló que la mujer que asesinó al profesor estaba acompañada por dos hombres
también encapuchados y armados con subametralladoras.

“Los niños huyeron despavoridos al ver al profesor muerto” dijo a EL TIEMPO un


profesor del establecimiento. “Salimos corriendo. Allá estaban esos señores
encapuchados haciendo disparos al aire, nos dijeron que no corriéramos. Había una
revoltura tremenda. Decían que viva el Ejército de Liberación Nacional. Muchas cosas
decían ellos”, dijo Alberto Domínguez, un estudiante de primero de bachillerato de doce
años. Domínguez Castaño explicó que estaba en clase de geografía cuando escuchó
disparos y después vio cómo los profesores se metieron a la sala de dirección de grupos
para protegerse, y de ahí “no salieron”. “Es muy mal hecho –dijo- si quemaron los
archivos es porque le cargaban bronca a él. No se puede pensar más. Yo pienso que no se
le puede cargar rencor a un profesor. Y es mal hecho llevar a los muchachos a ve cómo lo
mataban”. El niño dijo que los guerrilleros le hicieron un tiro al bus en el que huyó. “El
balazo estalló una llanta y todos agarramos a correr”. La policía estimó que el comando
guerrillero estaba compuesto al parecer por “exestudiantes de la misma institución”.

Empezando la década del 80, la cultura mafiosa se impuso en la ciudad. Ahora, además de la
influencia de las guerrillas, los estudiantes de bachillerato también recibían la influencia de las
bandas armadas al servicio de las mafias de la cocaína, que empezaron a llamarse combos.
Muchos guerrilleros, atraídos por dinero o huyendo a la venganza de sus propios camaradas,
crearon o se vincularon a estos combos, como años más tarde lo hicieron con las bandas
paramilitares, constituyéndose en su mejores entrenadores83. En la novela La bestia desatada76 el
escritor Guillermo Cardona caracteriza con sorprendente detalle y acierto a esta clase de
personajes; la obra es bien ilustrativa pues el escenario principal lo constituyen el propio Liceo
Antioqueño y la Universidad de Antioquia.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Los jóvenes relacionados con estos combos ocupaban algo de su tiempo estudiando, en parte
porque todavía no se dedicaban de lleno al negocio, en parte porque estudiar les daba cierto
prestigio - o al menos les mermaba la sensación de ser matones comunes - y en parte porque allí
encontraban un territorio qué defender, a modo de campo de entrenamiento, en la paranoica e
irracional lógica del conflicto.

La hibridación entre las ideologías guerrillera, mafiosa y sicarial se vio reflejada en un nuevo estilo
de manifestación de violencia, un cambio en los tradicionales tropeles, ya de por sí terribles, que
ahora se hacían, como en los barrios, para alcanzar el control de territorios por medio del terror,
violencia indiscriminada, utilizando armas de fuego que empezaban a invadir la ciudad sin mayor
control.

La señora Carmenza Salgado, coordinadora de Bienestar en el Liceo entre 1975 y 1986 refiere:

Lo que vivimos en esos años en el Liceo es indescriptible. Sólo uno que lo vivió en carne
propia puede entenderlo. Las protestas se hacían sin ningún motivo, cada vez con más
frecuencia, tirando petardos y quemando buses. Era algo muy terrible, cuando
empezaban las explosiones a nosotros nos tocaba escondernos debajo de los escritorios.

Alguna vez pedí una licencia por la muerte de un familiar y cuando regresé mi oficina
estaba cerrada porque la habían incendiado83 ¿Por qué? No se necesitaban motivos, por
pura maldad, por atemorizar a todo el mundo.

La población vecina del Liceo había padecido ya durante muchos años los desórdenes
estudiantiles y se había visto muy afectada de múltiples maneras. Los habitantes del sector,
especialmente los residentes de la unidad Jorge Robledo, fueron víctimas de esta escalada
violenta por cerca de veinte años. Sobre este problema el diario El Mundo publicaba el siguiente
artículo el jueves 13 de octubre, ¡el mismo día del ataque de los estudiantes del Liceo Antioqueño
al Instituto Pascual Bravo!

¡Más de doscientas familias aisladas!

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Escena diaria: Este es el cuadro de imágenes que a diario les toca


contemplar a más de 200 familias que viven en inmediaciones de los
establecimientos educativos Pascual Bravo y Liceo Antioqueño. La escena
lleva años repitiéndose.

Hace algunos meses directivas de varios colegios decidieron borrar del mapa las rutas de
los buses que atendían el sector. Los carros distribuidores de leche van
esporádicamente. Los de la basura ya no aparecen. Igual sucede con los de las gaseosas
y de servicio urbano. Es una comunidad que vive completamente incomunicada. Ya ni
los amigos asoman las narices. Se les acabó la vida social, la tranquilidad. Ocurre en las
unidades residenciales localizadas en inmediaciones del bachillerato del Pascual Bravo
y del Liceo Antioqueño, donde diariamente más de 200 familias se ven acorraladas por
estudiantes y policías.

Desde muy temprano son separadas de la vida de la ciudad por un cordón de


uniformados y un prolongado repique de petardos y bombas que adolescentes lanzan
desde las mallas de las instituciones.

Están desesperadas. Los niños no tienen espacio para recrearse. Los ancianos menos.
Cuando comienza el voleo de piedra nadie puede moverse de su sitio. Los que están por
fuera de las casas deben permanecer detrás de los policías todo el tiempo que dure el
desorden. Los que quedan adentro se dedican a salvaguardar los artículos valiosos
porque en cualquier momento salta el ventanal hecho pedazos. Así ha ocurrido
innumerables veces, tanto que ni uno solo de los apartamentos de la unidad residencial
Jorge Robledo, repartidos en 23 bloques, tiene en sus ventanas los vidrios originales.

Ya se han presentado casos de niños heridos. Sucedió en una de tantas mañanas de


problemas. Un anciano conducía desprevenidamente su vehículo, cuando estalló el
conflicto. Su nieto, que viajaba a su lado recibió el primer aviso: una pedrada en la
cabeza que le significó varios puntos de sutura. Lo atendieron en la portería de la Unidad
mientras los agentes patrullaban la zona y los pelaos del Liceo seguían tirando piedras.

Pero esta situación no es nada nueva. La zozobra viene desde hace once años en esa
unidad. “En ese entonces, recuerdan los primeros moradores, los líos no eran tan
seguidos, teníamos algo de tranquilidad. Pero ahora nada”.

Sólo los fines de semana pueden tener una vida en paz. “Son apenas dos días a la
semana, cuando realmente nos podemos sentir en calor de hogar. Ahí aprovechamos
para caminar por la zona, para salir algún rato de los apartamentos”.

La preocupación de los habitantes es cada vez mayor, y es así como algunos han
intentado vender sus residencias pero no han podido porque, en realidad, no hay quien
les compre. Los que han logrado salir de ahí, unas diez familias, han tenido qué vender a
mitad de precio. “Es una vida insostenible. Estás prácticamente amarrado. Te quieres ir
pero no puedes”, dijo un jefe de hogar quien relató que la venta de su apartamento, por
ejemplo, se le frustró porque cuando vino el comprador la calle estaba sembrada de

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

policías que impedían el tránsito de vehículos, “el hombre se asustó tanto que ahí mismo
dio media vuelta y se fue”.

Todo el mundo sabe

En la unidad en mención funciona desde hace tiempo una junta de propietarios que
aparte de solucionar los problemas internos de la comunidad se la ha pasado enviando
cartas a cuanta autoridad existe en Medellín denunciando el problema. La última la
enviaron la semana anterior a las directivas de la Universidad de Antioquia. En ella
hacían las mismas observaciones de hace diez años. Esta es la hora que ignoran si el
mensaje fue recibido o no.

A su vez, la última respuesta que recibieron fue, precisamente de la Administración del


Alma Mater el 24 de octubre de 1985. En ella, el entonces secretario general, que es el
mismo que está ahora, Roberto León Ojalvo Prieto, les informaba que el Consejo
Superior había tomado atenta nota sobre el particular y “que estaba estudiando las
medidas para devolverle la tranquilidad al sector”. Pero salió Ojalvo de la
Administración, volvió a ella y el problema sigue vigente, incluso peor.

“Sí, porque antes eran únicamente piedras o algunos petardos, pero en estos días
algunos de nosotros hemos visto a pelaos armados”, señaló uno de las personas
afectadas.

Cada día se agudiza más el problema. Semanas atrás un señor perdió la vida en plena
calle como consecuencia del estallido de un petardo en el carro. El hombre perdió el
control del vehículo y fue a estrellarse, de frente, contra otro carro que venía en sentido
contrario. Y hace tres o cuatro días apenas, se armó una balacera ante la vista de todos.
“Los culicagados que estaban tirando piedras, escondidos detrás de unos arbustos,
atacaron un carro muy bonito, elegante. Los del carro se bajaron de inmediato y
empezaron a repartir bala. Tenían subametralladoras. La granizada de plomo fue
terrible” dijo alguien quien aseguró que varios de los muchachos resultaron heridos. Este
hecho, sin embargo, no fue posible comprobarlo con las directivas del Liceo.

De todo esto la comunidad ya está cansada. “No resistimos más el cierre de vías. Que
las autoridades se busquen otro mecanismo para enfrentar el problema. Lo que
queremos exigirle a ellos, a través de ustedes, es que, por favor, no sigamos siendo
nosotros los que llevamos la peor parte, que deseamos tener, por fin, paz en nuestros
hogares”.

En un intento por controlar los desórdenes en este sector, las directivas del Instituto Pascual
Bravo tomaron medidas disciplinarias, expulsaron algunos estudiantes que participaban en
aquellos actos y la situación empezó a normalizarse, es decir, los estudiantes de esta institución
dejaron de participar en los tropeles; este hecho, según los informes de prensa, provocó la ira y
violenta reacción de los tropeleros del Liceo, quienes se empecinaron en castigar la falta de
solidaridad de los del Pascual y emprendieron una serie de ataques en su contra.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

El jueves 13 de octubre de 1988 estudiantes del Liceo Antioqueño atacaron las instalaciones y
bienes del Pascual Bravo, provocando cuantiosos daños en esa institución. ¿Cuál fue el motivo tan
grave que originó este ataque? Los del Pascual no dejaron entrar a los del Liceo a sus festividades
anuales, como quien dice, no los invitaron a la fiesta ¡Gran ofensa!

Daños en El Pascual Bravo. Fotos Gabriel Buitrago, periódico EL Mundo.

Como consecuencia de aquel incidente se suspendieron las actividades académicas en el Liceo.


Menos de una semana después, el martes 18 de octubre, tras un descuido de la policía que vigilaba
la sede del Liceo ante la inminente retaliación, estudiantes del Pascual Bravo cobraron venganza
en forma similar. Este hecho motivó la clausura del año y el traslado de profesores y estudiantes
del Liceo a otras instituciones educativas.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Daños en El Liceo. Fotos Donaldo Zuluaga, periódico El Mundo

La siguiente es la crónica publicada en la Revista Semana el 21 de noviembre de 1988:

Vecinos y enemigos
Nación. Dos colegios de Medellín cambian la guerra de tizas por bombas y trabucos.

Las inolvidables épocas de las guerras de tiza entre los diferentes cursos de bachillerato,
han quedado atrás. Y ya no son "intercursos", sino que ahora son intercolegiadas. Esto
parece ser lo que se desprende de los enfrentamientos que han protagonizado dos
colegios vecinos, ubicados en el barrio Robledo de Medellín, donde la tiza ha sido
remplazada por la piedra, la varilla, el palo y hasta por la bala y las bombas. Los
colegios Pascual Bravo (departamental) y Liceo Antioqueño (filial de la Universidad de
Antioquia), que durante más de una década se disputaron el diploma de "solidaridad
combativa", están hoy enfrentados en una guerra que si bien no se puede decir que sea a
muerte, sí puede llegar a tener serias consecuencias.

De hecho, durante el episodio que se registró el pasado 13 de octubre, cuando cerca de


200 estudiantes del Liceo Antioqueño se tomaron las instalaciones de su "rival" y las
destruyeron, hubo un herido a bala. Y, aunque por suerte no sucedió nada más grave, la
furia con que se desarrolló la "asonada" contra el Pascual Bravo sí dejó preocupados a
estudiantes, profesores, directivos y padres de familia de ambas instituciones. Puertas
violentadas, vidrios rotos, baños destrozados y hasta computadores hechos pedazos,
formaron parte del escenario que dejaron los asaltantes.

En un acto, que para la mayoría de los estudiantes del Pascual Bravo resultó digno de
algún grupo de jóvenes bajo los efectos de la droga, se intimidó brutalmente tanto a los
celadores y aseadoras como a un pequeño número de estudiantes que se encontraba en
ese momento en el edificio. El episodio se desató luego de que los estudiantes del Liceo
Antioqueño fueron rechazados en una fiesta del Pascual Bravo. Esto ocasionó algunos
empujones, uno que otro "madrazo" y una despedida amenazadora.

Pero no pasaron dos días después del primer agarrón, cuando un bus en el que viajaban
los estudiantes del Pascual Bravo, que pasaba por el frente del otro colegio, fue atacado

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

a piedra por los del Liceo. Los del bus se bajaron, respondieron el ataque y destrozaron
un buen número de ventanales del Liceo Antioqueño. Tres días después se produjo el
extraño asalto al Pascual Bravo. La represalia de los estudiantes del Liceo Antioqueño
dejó pérdidas cercanas a los 10 millones de pesos. Aparentemente, este era el punto
más dramático a que había llegado la nueva modalidad de pelea entre colegios, y la
intervención de las autoridades, tanto educativas como policivas, hizo pensar que el
enfrentamiento había sido superado. La militarización de la zona y las medidas tomadas
por las directivas de los planteles tranquilizaron a los padres de familia y a la mayoría de
los estudiantes.

Sin embargo, a la semana siguiente, en una operación típica de una organización


terrorista o de algún grupo de hampones, los del Pascual Bravo esperaron que se
produjera un descuido de la policía y cobraron venganza. Un número de estudiantes
parecido al que había atacado a su colegio, pero armados de revólveres y trabucos, se
tomaron las instalaciones del Liceo Antioqueño y las destruyeron de la misma manera
que una semana antes lo habían hecho sus "enemigos". Esta vez, los daños superaron
los 30 millones y la situación causó mayor alarma entre la ciudadanía. Han sido tan
inusuales estos actos, que algunas autoridades afirman que es posible que no sean
estudiantes, sino elementos ajenos a las instituciones educativas, los que están
protagonizando este tipo de violencia y vandalismo.

Aunque no ha sido fácil ni para las autoridades ni para las directivas de los dos planteles
educativos dar con el origen real de los acontecimientos, SEMANA se ha enterado de
que existen dos hipótesis que se manejan en medio del estudiantado. La primera indica
que fue orquestado por un grupo de estudiantes expulsados del Colegio Pascual Bravo,
que no contó con la solidaridad de sus compañeros. Según esta hipótesis, la solidaridad
sí la encontraron en el otro colegio, cuyos activistas estudiantiles habrían decidido dar
una reprimenda a sus colegas por "aliados de la represión oficial".

La segunda versión indica que estos dos colegios han dejado a un lado el fervor
revolucionario que los caracterizó durante la década pasada, para dar paso a cierta
febrilidad vandálica que pretende calcar las actitudes de las bandas y pandillas de los
Estados Unidos.

De cualquier forma, los únicos que han salido perdiendo son los estudiantes que no sólo
quedaron con sus aulas semidestruídas, sino que se han ganado una nueva fama: la de
vándalos.

Versión que coincide con los artículos publicados por el diario El Mundo el viernes 14, Entre
Pascual Bravo y Liceo Antioqueño se desata la guerra de los lápices; el miércoles 19, Guerra de los
lápices. Ahora el atacado es el Liceo Antioqueño y el jueves 20, Terminan año académico en el Liceo
Antioqueño.

121
De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Huellas del vandalismo. Muros en piedra y bancas destruidas

En las notas de prensa de los diarios locales durante los años


previos encontramos, como se mencionó, que ya desde finales de
los 60 se hablaba de cerrar el Liceo Antioqueño; este incidente,
luego de muchos y muy graves durante 20 años, constituyó el
motivo final.

El Consejo Superior Universitario oficializó el cierre definitivo del


Liceo mediante Resolución 855 del 19 de octubre de 1988. El 18 de
octubre de 1988, a las cinco de la tarde, el director del Liceo,
profesor José Ramiro Galeano Londoño, hizo entrega de la sede al
oficial Luis Alfonso Santamaría González, en representación de la
Policía Nacional, para que se encargara de su custodia.

El reconocido maestro Conrado González Mejía refiere su impresión sobre el cierre del Liceo:

En 1960 el Liceo dejó su tradicional sede en la Plazuela de San Ignacio para trasladarse
al barrio Robledo, donde permaneció hasta 1989, año en que el consejo Superior de la
Universidad decidió clausurarlo, aduciendo principalmente razones de orden público y
de bajo nivel académico. Terminó así, de una plumada, una historia de 188 años de
fructífera existencia, en los cuales el Liceo fue el hogar intelectual de cientos de
profesores y miles de estudiantes que en sus aulas recibieron su formación integral, y
una escuela práctica de democracia social y tolerancia, basada en la convivencia de
estudiantes de los más diversos orígenes, condiciones y formas de pensar30.

Aunque es evidente la gravedad de la situación, hay quienes acusan a las autoridades


gubernamentales y universitarias de falta de voluntad para evitar el cierre definitivo y sugieren
que con un cierre temporal habría bastado para empezar a controlar el problema, pues se contaba
con el mayor compromiso e interés de la comunidad liceísta por retomar el camino.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Por su parte, como señalan las mismas notas de prensa, las directivas universitarias negaron el
cierre definitivo del mismo y, ante el clamor por su reapertura, mantuvieron la promesa de abrirlo
nuevamente. Aunque múltiples voces se alzaron en protesta durante los años siguientes, el cierre
en un comienzo fue aceptado debido a la gravedad de los hechos allí ocurridos y por la dramática
situación de violencia que padecían la ciudad y la Universidad de Antioquia en ese período, pues
solo en 1987 habían sido asesinados con total impunidad los profesores Carlos López Bedoya,
Darío Garrido Ruiz, Héctor Abad Gómez, Hernando Restrepo, Leonardo Betancur Taborda, Luis
Fernando Vélez Vélez, Pedro Luis Valencia y los estudiantes Edison Castaño Ortega, Gustavo
Franco Marín, Francisco Eladio Gaviria, John Jairo Serna, José Abad Sánchez, José Ignacio
Londoño, Luis Alberto Parada, Marina Ramírez, Nicolás Orlando Gómez, Orlando Castañeda
Sánchez, Rodrigo Guzmán y Yowaldin Cardeño Cardona1e,1f. Sobre este tema abunda literatura en
la que se describe con detalle la barbarie y la impunidad que impera en Colombia.

En los diarios locales y por versiones de testigos encontramos como argumento adicional de las
directivas universitarias y las autoridades que la sede había quedado completamente en ruinas, su
recuperación implicaría una altísima inversión que la Universidad no podía realizar en ese
momento y se debía resolver la situación de la comunidad liceísta con inmediatez.

Una triste paradoja fue que el cierre del Liceo Antioqueño se produjo durante el breve período de
gobierno departamental del Doctor Antonio Roldán Betancur, bachiller del Liceo, médico
egresado de la Universidad de Antioquia, quien muy seguramente, por su vínculo con el Alma
Mater, habría insistido en un destino diferente para el Liceo, especialmente en aras de recuperar
su tradición y modelo educativo, pero algunos meses después fue asesinado. Ocupaba la rectoría
de la Universidad en ese momento, también por un breve período, el Doctor Luis Javier Arroyave
Morales, médico veterinario egresado del Alma mater, a quien desde entonces, injustamente,
algunos acusan de haber propiciado el cierre del Liceo, desconociendo la gravedad del problema y
la imposibilidad de reabrirlo sin riesgo de que ocurriese una tragedia mayor.

Recuerda el Doctor Arroyave:

Como universitario conocía muy de cerca la situación


del Liceo, que llevaba casi una década prácticamente
funcionando a medias y donde ocurrían cosas cada
vez más terribles. Antes de llegar a la rectoría de la
Universidad había sido asistente del gobernador
Doctor Fernando Panesso Serna y me enteraba con
mayor detalle sobre esa problemática. Una vez ocupé
la rectoría de la Universidad tenía también la presión
de los Ministerios de Educación y de Hacienda, pues
se prohibía a las universidades públicas tener colegios
de bachillerato.

Aunque los hechos que ocurrían en el Liceo eran de conocimiento público, porque los
periódicos y noticieros lo informaban con frecuencia, nadie antes se había atrevido a
hacer algo por lo que significó en otra época el Liceo. Este era el tema principal de
conversación con el nuevo gobernador del Departamento, Doctor Antonio Roldán
Betancur, liceísta y universitario, buscando soluciones al problema, y coincidíamos en

123
De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

que ya era casi imposible esperar un cambio de actitud de los estudiantes empecinados
en los desórdenes y el vandalismo.

Con el fin de encontrarle salida a la situación llegué a reunirme aquí con estudiantes y
profesores antes del cierre, a sabiendas del riego que implicaba. Debido al malestar que
generó esa decisión me reuní muchas veces con estudiantes en la Universidad, pero era
tal la gravedad de los hechos ocurridos en el Liceo que no cabía objeción sensata alguna;
el único argumento era esa nostalgia por lo que había sido el Liceo años atrás y que ya
era imposible recuperar; de seguir las cosas como iban el cierre no habría sido sólo para
el Liceo sino para la Universidad misma porque que llevábamos ya muchos años de mal
en peor.

Recibí infinidad de amenazas, cada que llegaba a la oficina la secretaria me recibía con
los sufragios. A lo último ya le decía que ni me los mostrara, pero le pedía que me
guardara los sobrecitos en los que me los enviaban porque me servían para guardar
cosas.

Pero nunca me escondí ni me asusté porque estaba convencido de haber tomado la


única decisión que había qué tomar y nadie se había atrevido a hacer. Claro que me
afectó porque soy universitario, como lo era el Doctor Antonio Roldán y no era una
decisión fácil de asumir. Era de tal dimensión el problema que al día siguiente me llamó
el presidente de la república, Doctor Virgilio Barco, a expresarme su respaldo y a
ofrecerme su apoyo, y por lo que me decía efectivamente estaba en juego el destino de
la Universidad.

Otros factores que contribuyeron al cierre

Crisis financiera de la Universidad


La crisis presupuestal de la Universidad fue una consecuencia de la política gubernamental citada:
la escandalosa corrupción, la disminución de la inversión social y el incremento del gasto en
armamento y demás parafernalia para la guerra. Ello condujo a las directivas universitarias a
considerar al Liceo cada vez más como una carga económica, administrativa y política. En los
diarios, ya desde finales de la década del 60, se hablaba de un posible cierre del Liceo Antioqueño,
lo que desde entonces se constituyó en motivo de conflicto en la Universidad.

Actitudes de algunos profesores y empleados


No sólo estudiantes fueron hijos calavera del Liceo y la Universidad. Según testimonios y
documentación de archivo y periódicos, algunos profesores y empleados se aprovecharon de
diferentes maneras del caos y contribuyeron al mismo; la manifestación más común era la
inasistencia laboral. Desde mediados de los años ochenta los periódicos locales registran la
polémica entre las directivas universitarias y las directivas del Liceo por los problemas de
disciplina a todo nivel en la institución.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Acciones de vandalismo ocurrieron como represalia a los excesos y arbitrariedades cometidos por
profesores. De fama es la historia del profesor, hincha furibundo de un equipo de fútbol local, que
llegaba a sacarse el clavo cuando su equipo perdía o cuando estaba enguayabado; tomaba la lista
de clase y sobre ella ponía a bailar un lápiz que se detendría al azar, aparentemente, en el nombre
de algún estudiante; antes de detenerse el lápiz ya se alistaban aquellos estudiantes a los que se
las tenía montada para la segura corchada. Quienes no fueron sus víctimas refieren la historia
como una graciosa anécdota; sus víctimas, por el contrario, la recuerdan como un odioso acto de
cruel abuso. Este y otros profesores recibieron serias amenazas.

Detalles relacionados con el deterioro de la situación en el Liceo los describe Bruno Fernández en
el artículo El otro Liceo Antioqueño, publicado en el año 2009 en la revista Historias Contadas19.

Disponibilidad de instituciones educativas


La disponibilidad de instituciones educativas para la reubicación de estudiantes y profesores
también facilitó el cierre definitivo del Liceo, pues si en 1960 esta era la principal institución
pública de bachillerato en Medellín en las dos décadas siguientes hubo un importante desarrollo
en cobertura educativa en la ciudad; al momento del cierre algunas de estas instituciones
recibieron de muy buen agrado a los docentes del Liceo, representantes de su gran prestigio
académico y a los estudiantes en un gesto de solidaridad con el Alma Mater.

Necesidad de espacios adecuados para algunos programas académicos


Sin presupuesto y con una Universidad en crecimiento, en menos de dos décadas la ciudad
universitaria, sede central de la Universidad de Antioquia, fue insuficiente para albergar algunos
de sus programas académicos, especialmente aquellos que ocuparon la sede de Robledo luego
del cierre del Liceo Antioqueño.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

De Liceo a Ciudadela Universitaria

Para una mejor comprensión sobre la distribución, denominación y uso de los espacios en el Liceo
y la Ciudadela veamos el siguiente cuadro:

Liceo Antioqueño Ciudadela Universitaria de Robledo


año 2010

Pabellón A, Primer Año Bloque 44, Escuela de Nutrición y Dietética


Aulas, salas de profesores, Acción Social Administración, aulas, laboratorios
Universitaria, cafetería

Pabellón B, Segundo Año Bloque 45, Instituto de Educación Física


Aulas, salas de profesores, sala de biología, Administración y aulas
cafetería

Pabellón C, Tercero y Cuarto Años Bloque 46, Facultad de Ciencias Agrarias


Aulas, salas de profesores, laboratorio, Aulas, laboratorios, Biblioteca y oficinas de
cafetería, biblioteca profesores

Pabellón D, Quinto y Sexto Años Bloque 47, Facultad de Ciencias Agrarias


Aulas, salas de profesores, laboratorio, Aulas, laboratorios, oficinas de profesores y
cafetería cafetería.

Pabellón E, Administración y Servicios de Bloque 41, Facultad de Ciencias Agrarias


Salud Administración, sala de informática, consultorio
y clínica, informática

Pabellón G, Patio cubierto o patio-salón Bloque 42, Patio cubierto


Capilla, espacio para actos públicos, clases y Espacio para clases, patio de recreo, área de
recreo. estudio y pequeña cafetería provisional.

Pabellón H Restaurante Bloque 43


Se usó también como salón de reuniones y Auditorio, cafetería, administración de la sede.
proyecciones. Sótano: Instituto de Educación Física
En el sótano estaban las salas de educación (laboratorio, aulas y almacén), camerinos y
física, mecanografía, laboratorio bodega para las tres dependencias.
fotográfico, laboratorio de electricidad,
aulas.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Denominación de espacios en la Ciudadela Universitaria de Robledo

Denominación actual de los espacios. Panorámica de 196031

Denominación actual de los espacios. Foto de 2008, adaptada de Google Maps

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Ocupación de la sede de Robledo por otras dependencias universitarias

A partir de 1989 la sede fue ocupada paulatinamente por las dependencias académicas de la
Universidad que tenían mayor necesidad de espacios adecuados. El traslado no estuvo exento de
dificultades pues la sede presentaba un alto nivel de deterioro, debido en parte a la conflictiva
situación del Liceo durante sus últimos años, a los problemas de orden público (pedreas y
allanamientos) e indudablemente a las dificultades económicas de la Universidad.

Desde 1989 la sede tuvo modificaciones según las necesidades de las dependencias académicas
que la fueron ocupando. Tal como se puede apreciar en las fotografías de la época del Liceo, los
pabellones tenían en el primer piso amplias áreas de circulación y cafeterías, espacios que fueron
aprovechados para hacer oficinas o aulas, procurando conservar el estilo original de la
construcción, como principio del Departamento de Sostenimiento de la Universidad.

Sin detallar mayormente las vicisitudes propias del cambio, cada dependencia valoró muy
positivamente y con grandes esperanzas el paso a esta sede. En su orden fueron:

1989. Facultad de Ciencias Agrarias

Rocío Restrepo Suárez, secretaria de decanatura de la entonces


Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, refiere:

De ciudad universitaria nos vinimos para acá en marzo de 1989.


Los primeros que nos pasamos para esta sede fuimos el Doctor Iván
Darío Gutiérrez Uribe, decano de la facultad; Flor Ángela Velásquez
Espinosa, la secretaria de la vicedecanatura; Olga Luz Agudelo, la
secretaria del Programa de Haciendas, y yo. Cuando llegamos aquí
nos preguntamos ¿para dónde nos trasladaron si aquí no hay
nada?

La policía todavía vigilaba la sede, que había quedado completamente en ruinas, sin
puertas ni vidrieras, los baños destruidos. A los pocos días el señor de la cafetería del
bloque 45, donde está ahora el Instituto de Educación Física, pidió que lo dejaran volver
nuevamente y estuvo un tiempo aquí; él había estado en el Liceo por más de 30 años.

Como a los quince días se pasaron los sextos semestres de los dos programas
académicos de la Facultad. Todo el traslado duró seis meses, se fue haciendo
paulatinamente, con mucha resistencia de la gente al principio porque la sede quedaba
muy retirada, los transportadores habían retirado las rutas de buses en este sector y ya
te dije como estaba la sede. La biblioteca fue de lo último que se pasó, mientras se le
adecuaba el espacio.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

El Doctor Luis Javier Arroyave, que había sido decano de la Facultad y en 1989 era rector
de la Universidad, logró que le adjudicaran la sede a la Facultad porque en ciudad
universitaria estábamos dispersos en diferentes partes. El Doctor Luis Javier después fue
decano por tres períodos consecutivos. A él lo culpan por el cierre del Liceo para ubicar
aquí a la Facultad, pero es que en el Liceo desde hacía muchos años ocurrían cosas muy
horribles y en mi opinión ya no había forma de controlar la situación.

La Universidad fue haciendo las adecuaciones poco a poco. Las oficinas de Producción
Agropecuaria se ubicaron en el segundo piso del bloque 42, en lo que le decíamos el
gallinero, que era donde funcionaba la jornada de la tarde del Liceo, el Lucrecio
Jaramillo Vélez.

En opinión de los profesores Luis Javier Arroyave y Claudia Agudelo Escobar, el traslado a la sede
de Robledo significó un cambio bastante positivo para la Facultad:

… a pesar de los logros obtenidos, a la Facultad no se le había asignado un espacio


permanente; las aulas y la mayoría de los profesores pertenecían todavía a otras
dependencias de la Universidad y los estudiantes debían desplazarse en un tiempo muy
corto desde El Hatillo hasta las facultades que prestaban sus aulas. En 1989, mediante
la gestión del Doctor Iván Darío Gutiérrez Uribe, quien se desempeñaba como Decano de
la Facultad, y el Doctor Luis Javier Arroyave Morales, rector entonces de la Universidad,
la Facultad fue trasladada a la actual Ciudadela Universitaria de Robledo. La nueva
sede ha contribuido al desarrollo académico e investigativo de la facultad, ha permitido
la apertura de nuevos programas y ha facilitado la realización de nuevos proyectos.14

Don Hernán Eduardo Botero Rodríguez, bachiller del Liceo del año 1960,
médico veterinario y profesor jubilado de la Universidad de Antioquia,
regresó por unos años a la sede de Robledo como docente del área de
fisiología. Refiere que fue él quien propuso y empezó a utilizar el nombre de
Ciudadela Universitaria de Robledo. Al pasar por el hall del bloque 46, antiguo
pabellón C, refiere parte de la historia de la imagen de la Virgen María:
Cuando nos vinimos para acá un estudiante recogió de un basurero, aquí
mismo, esta imagen de la virgen y la restauró él mismo para instalarla en ese
altar.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

1991. Escuela de Nutrición y Dietética

La profesora Teresita Alzate Yepes describe así el traslado


de la Escuela para Robledo:

Antes del traslado para Robledo la Escuela


funcionaba en el edificio de la Facultad de Salud
Pública, por allá en un cuarto piso. Nos pasamos para
esta sede en julio de 1991, con mucha resistencia de
los profesores y los estudiantes porque les parecía
muy lejos.

Para nosotros no fue tan difícil el cambio, como sí lo


fue para la comunidad de la Facultad de Ciencias Agrarias, que encontraron las
instalaciones casi destruidas. Cuando llegamos ya la sede estaba en muy buenas
condiciones; el bloque que se nos asignó, el 44, había sido adecuado y de la Facultad,
como recibimiento, adornaron la sede con flores y otros detalles. Tal vez este acto hizo
que empezara a disminuir la resistencia de nuestra comunidad.

De la sede me ha encantando siempre, en primer lugar, el verde, la zona verde, los


árboles, que brindan tanta tranquilidad porque quedamos como aislados del ruido y la
contaminación. En segundo lugar me parece una maravilla la amplitud de los espacios,
que dan la sensación de libertad.

1997. Instituto Universitario de Educación Física

Los profesores del Instituto, Margarita Benjumea y Francisco Javier García Zapata también
destacan el beneficio del traslado:

En la ciudad universitaria el Instituto presentaba problemas de planta física y áreas


deportivas por carecer de una infraestructura propia, lo que ocasionaba trastornos para
el cumplimiento de sus actividades, la realización de sus proyectos, el desarrollo de sus
programas académicos y sus actividades deportivas y de extensión. Teniendo en cuenta
esto la administración central de la Universidad gestionó la adecuación de la planta
física en la sede alterna de la Universidad de Antioquia, la Ciudadela de Robledo. En
septiembre de 1997 el Instituto fue trasladado a dicha sede, con lo que se solucionaron
en buena medida sus problemas de infraestructura14.

El profesor Rodrigo Arboleda Sierra, director del Instituto en ese período, recuerda:

130
De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

El Instituto necesitaba con urgencia una sede adecuada


que permitiera su desarrollo, pues en las condiciones en
que estábamos tendía a desaparecer. No disponíamos
de aulas y oficinas suficientes, teníamos qué compartir
los escenarios deportivos, en fin, no había un espacio
que le diera identidad al Instituto.

El traslado a la Sede de Robledo fue una decisión


administrativa que no se aceptó con facilidad, pues una
parte de la comunidad se resistía a dejar la comodidad
que les representaba la Ciudad Universitaria. Hubo una
asamblea memorable en la que dije al comienzo: vengo a negociar las condiciones del
traslado a Robledo, más no el traslado, porque esa es una decisión tomada. Para este
propósito, afortunadamente, conté con el apoyo incondicional del Doctor Jaime
Restrepo Cuartas, rector de la Universidad.

Claro está que antes del traslado se hicieron las obras de adecuación:

En el primer piso del bloque 45 se construyeron oficinas y la sala para el centro de


documentación. En el segundo piso la sala de cómputo y siete aulas.

En la planta baja del bloque 43 se ubicó el laboratorio de fisiología y tres aulas, para
danza, rítmica y gimnasia.

En el área deportiva se organizaron los baños, los camerinos, la piscina, la pista y las
canchas. El coliseo quedó pendiente.

Empezamos trasladando algunos programas de extensión y el grupo de la primera


cohorte de la especialización en administración deportiva.

Otra obra importante, creo que en 1998, fue la construcción del auditorio en el bloque
43, en la mayor parte de lo que era el restaurante, ubicada en un extremo del bloque 42.

Obras y hechos importantes en la sede desde la ocupación por las dependencias


universitarias

1989-1991. Adecuación de los bloques 41, 46 y 47, destinados a la Facultad de Ciencias Agrarias

Adecuación del bloque 44, destinado a la Escuela de Nutrición y Dietética.

Restauración de los murales, obra a cargo de Martha Isabel Isaza.

Creación de la plaza del oficio Administrador 3 para las instalaciones de Robledo.

Construcción del Vivero Laboratorio al costado occidental del bloque 47.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

1994. Aprobación de la Estampilla Universidad de Antioquia de Cara al Tercer Siglo de Labor.


Gracias a la gestión de las directivas universitarias ante los gobiernos nacional y departamental, el
Congreso de la República, mediante Ley 122 de 1994, autorizó a la Asamblea del Departamento
de Antioquia para que ordenase la emisión de la Estampilla Universidad de Antioquia de Cara al
Tercer Siglo de Labor, consistente en la recaudación de recursos hasta por cien mil millones de
pesos, que se destinarían principalmente a la investigación. Era gobernador del departamento de
Antioquia en ese período el Doctor Juan Gómez Martínez y rector de la Universidad el Doctor
Rafael Aubad López.

La Universidad estableció el procedimiento para la ejecución de los recursos provenientes de la


estampilla mediante la Resolución Rectoral 6044 de 1995. Como veremos, gran parte de las
adecuaciones se hicieron gracias a estos recursos.

Gracias especialmente a la gestión del Doctor Jaime Restrepo Cuartas, bachiller del Liceo
Antioqueño, médico de la Universidad de Antioquia, exrector de la Universidad y Representante a
la Cámara por el Departamento de Antioquia, el monto de la recaudación por concepto de
estampilla se duplicó recientemente por Ley 1321 de 2009:

Artículo 2. Autorícese la ampliación de la emisión de la Estampilla Universidad de


Antioquia de Cara al Tercer Siglo de Labor, hasta por la suma de doscientos mil millones
de pesos ($ 200.000.000). El monto total del recaudo se establece precios constantes de
1993.

1995. Creación del Comité de Administración para las instalaciones de Robledo y definición de las
funciones del administrador de la sede.

1996. Adjudicación del contrato para la impermeabilización de los bloques 1, 4, 5, y 7 de la


Ciudadela de Robledo a la firma Divisiones y Cubiertas Ltda. por valor de cincuenta y nueve
millones novecientos cuarenta y un mil cincuenta y cinco pesos ($59'941.055,oo).

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Panorámica de la sede desde el costado sur. En la foto se observa la cubierta de los diferentes
bloques.

1997. Adecuación de los bloques 43 (sótano), 45 e instalaciones deportivas para albergar al


Instituto de Educación Física.

Algunas obras de adecuación realizadas con recursos de Estampilla u otros en años


siguientes
1997. Creación del laboratorio integrado para la actividad física, por 40 millones.

1998. Construcción del auditorio en el bloque 43, adaptando una parte de lo que fue el
restaurante.

1999. Remodelación de la planta física del consultorio veterinario (80 millones), la dotación para
el auditorio (40 millones) y la readecuación y construcción de escenarios deportivos (150
millones).

El martes 7 de marzo de 2000, a las 3 de la tarde se hizo el acto protocolario de entrega de las
obras en la zona deportiva82.

2000. Remodelación de la planta física del consultorio veterinario (80 millones) y la readecuación
y construcción de escenarios deportivos (150 millones).

2001. Readecuación y construcción de escenarios deportivos (70 millones).

2002. Creación de la clínica de grandes animales (130 millones) y la readecuación y mejoramiento


de la piscina de la Ciudadela Robledo (60 millones)

2003. Remodelación de la planta física del consultorio veterinario (150 millones).

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

2006. Adecuación y dotación del laboratorio de ciencias básicas (130 millones) y adecuación y
dotación del laboratorio de análisis sensorial de alimentos de la Escuela de Nutrición y Dietética
(70 millones).

Demolición de las escalas y oficinas del


bloque 42 por deterioro. Como se
mencionó, las oficinas fueron construidas
para el servicio del Liceo Lucrecio Jaramillo
Vélez y posteriormente se destinaron al
programa de Haciendas, que se conocían,
jocosamente, como El Gallinero.

Instalación de puestos de estudio en áreas cubiertas (metal) y al aire libre (concreto/granito)

Reparación del cielo raso en el sótano del bloque 43

Repavimentación y remarcación de la placa polideportiva ubicada en el área central de la sede

Ampliación de la zona de parqueo por el acceso del barrio San Germán

2007. Remodelación de la planta física del consultorio veterinario (80 millones) y adecuación de
escenarios deportivos (170 millones).

Se debe tener en cuenta además que la Universidad hizo altísimas inversiones en dotación de
equipos e instrumental y modernización tecnológica (red de telefonía e internet) desde la
ocupación de la sede por las diferentes dependencias académicas.

Expansión de la Universidad y desarrollo de la planta física

En el desarrollo de la planta física de la Universidad se debe tener muy presente que a partir de
1995 la Universidad empezó un ambicioso proyecto de expansión con la creación del programa
Regionalización, que implicó la fundación de nuevas sedes en las diferentes regiones del
departamento, con el compromiso de las autoridades departamentales y municipales de las
regiones beneficiadas. La Universidad destinó entonces gran parte de sus esfuerzos en el
desarrollo de la infraestructura en las sedes regionales.

Otro gran proyecto, impulsado por el Doctor Jaime Restrepo Cuartas fue la construcción de la
Sede de Investigación Universitaria, SIU, aledaña a la Facultad Nacional de Salud Pública.

Otras obras importantes fueron la ampliación de los edificios de la Facultad de Ingeniería, la


restauración del antiguo edificio de Derecho en el centro de la ciudad y la construcción del edificio
de Extensión, cerca de la sede central de la Universidad.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

El crecimiento de la Universidad exige dar prioridad a muchas obras y paciente espera de las
diferentes dependencias. En la sede de Robledo, especialmente las áreas comunes no recibieron
mantenimiento y se fueron deteriorando, como ocurrió en la Facultad de Medicina y la misma
sede central de la Universidad o Ciudad Universitaria, donde se hizo la reposición de la red
hidrosanitaria en 2006-2007.

Deterioro de la sede y hechos que aceleraron la intervención

La red de alcantarillado había colapsado en la Ciudadela hacía ya años, debido al deterioro normal
con el paso del tiempo y, en parte, a los daños provocados por los grandes árboles plantados
cerca de los pabellones. Eran frecuentes las inundaciones en las épocas de lluvia, especialmente
durante los meses de mayo y octubre, cuando se llegan los mayores aguaceros, las más graves
ocurrieron como consecuencia del desbordamiento de las quebradas del sector. La última, la peor
de los últimos años, ocurrió el 29 de octubre de 2008 debido a la ruptura del acueducto que va del
tanque del cerro El Volador a surtir el barrio Robledo Palenque. La falla se produjo en el Instituto
Tecnológico Metropolitano, donde provocó cuantiosos daños y la avalancha pasó a la Ciudadela,
afectando principalmente los bloques 41 (administración de la Facultad de Ciencias Agrarias,
haciendas, informática, consultorio y clínica), 46 (biblioteca, laboratorio de morfología y oficinas),
43 (espacios del Instituto de Educación Física como camerinos, almacén de implementos
deportivos, aulas de danza, laboratorio, bodegas) y las zonas deportivas (placa polideportiva,
piscina, pista atlética, cancha de fútbol) y los dos parqueaderos, donde hubo graves daños a los
vehículos.

Constantes, hasta cuando no llovía, eran las goteras por filtración de aguas de las cubiertas, ante
las cuales el número y diversidad de vasijas para recogerlas aumentaba día a día, pero nunca
daban abasto. Como consecuencia de las goteras eran comunes los desprendimientos del
cielorraso, como el que cayó sobre los casilleros de estudiantes en el piso inferior del bloque 43,
donde afortunadamente no hubo heridos.

Los pisos de la Ciudadela, en general, también estaban en una condición deplorable, en especial
las pasarelas y el bloque 42 o patio-salón. Igual deterioro presentaba la piscina. Abundaba pues el
riesgo por doquier y no se explica cómo no hubo serios accidentes.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

A los reclamos de los estudiantes de educación física por la reparación de la piscina y la


construcción del coliseo, tema central de las asambleas desde 1997, se sumaba el estado general
de las instalaciones. Las noticias sobre la intervención en las otras sedes, especialmente en la sede
central de la Universidad, exasperaban algo más los ánimos. En todo caso, paciencia fue lo que
hubo en la comunidad de la Ciudadela.

Con la invitación pública para la adecuación de losas de cubierta, el 28 de mayo de 2008 se dieron
los primeros pasos en firme para el inicio de los tres componentes de la intervención

Una vez anunciado el plan de intervención en la Ciudadela, ante las inquietudes de la comunidad
universitaria el rector de la Universidad, Doctor Alberto Uribe Correa, hizo pública la información
sobre las obras a través de diferentes medios y en reuniones con profesores y estudiantes,
quienes durante el segundo semestre del año 2008 habían empezado a manifestar con mayor
insistencia su inconformidad con el estado de la sede y el avance de las obras. Las profesoras
Gloria Cecilia Vallejo Rendón y Rubiela Arboleda Gómez lideraron una protesta vistiendo botas de
caucho, cascos de seguridad, portacomidas y paraguas. Una de estas marchas se hizo en el bloque
administrativo de la Universidad mientras sesionaba el Consejo Académico y otra se hizo durante
una reunión del rector con las directivas de las dependencias de Robledo. La profesora Gloria
comenta:

Íbamos a todos lados vestidas así: a clase, a las reuniones de profesores, hasta que se
nos fueron sumando más personas. Esta presión de pronto ayudó en algo para que
empezaran las obras en serio porque la situación era insostenible, no había condiciones
para trabajar porque daba miedo estar aquí.

Plan de intervención a la planta física en los años 2007-2009

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Financiación

Gestión de recursos en 2007


Las autoridades universitarias empezaron a gestionar los recursos desde el año 2007. El Consejo
Superior Universitario Universitario autorizó al rector Alberto Uribe Correa, mediante Resolución
1339 del 30 de enero de 2007, para gestionar y contratar un empréstito interno línea Findeter,
hasta por diez mil millones de pesos ($10.000.000.000.00) moneda legal colombiana, para la
adecuación y restauración de la planta física de la Facultad de Medicina y la reconstrucción y
adecuación de la Ciudadela de Robledo, así como para otorgar las garantías de pago necesarias.

El Ministerio de Hacienda y Crédito Público, mediante Resolución 2749 del 11 de octubre de 2007
autorizó a la Universidad de Antioquia para celebrar un empréstito interno con Bancolombia S.A.,
redescontable ante la Financiera de Desarrollo Territorial S.A., Findeter hasta por diez mil
millones de pesos ($10.000.000.000.00) moneda legal colombiana. Estos recursos se destinarían
así:

a) Adecuación y restauración de la planta física de la Facultad de Medicina, por cinco mil millones
de pesos ($5.000.000.000.00).

b) Reconstrucción y adecuación de la planta física de la sede Ciudadela de Robledo, por cinco mil
millones de pesos ($5.000.000.000.00).

Gestión de recursos en 2009


El Consejo Superior Universitario autorizó al rector Alberto Uribe Correa, mediante Resolución
1464 y 1510 de 2008, para contratar un empréstito interno con Empresas Públicas de Medellín
hasta por tres mil millones de pesos destinados al proyecto de reconstrucción y adecuación de la
planta física, red hidrosanitaria, de la sede Ciudadela Robledo.

El Ministerio de Hacienda y Crédito Público, mediante Resolución 1519 del 11 de junio de 2009,
autorizó a la Universidad de Antioquia para celebrar un empréstito interno con Empresas Públicas
de Medellín E.S.P., hasta por dos mil novecientos dieciocho millones de pesos ($2.918.000.000),
destinados a financiar el proyecto.

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Reconstrucción y adecuación de la Ciudadela

Trabajadores de la firma Andina S.A. asisten a una capacitación.

Redes internas, externas y domiciliares de acueducto, red contra incendio y


alcantarillados de aguas pluviales y residuales

Costo aproximado: Dos mil quinientos millones de pesos ($2.500.000.000)

Adjudicación de la obra: Consorcio Robledo conformado por Andina de Construcciones y


Asociados S.A. y Constructora El Portal S.A.18, 22c

Interventoría: Consultoría, Interventoría, Técnicas Civiles Ltda. CONINTEC LTDA22b.

Interventor designado por Conintec: Ingeniera Lucidia Arboleda Torres.

Interventor designado por la Universidad: Arquitecto César Augusto Jaramillo Giraldo.

Obras:

Cambio de la red acueducto y alcantarillado (aguas lluvias y residuales).

Reforma completa de la piscina ajustada a la normatividad vigente: casa de máquinas, filtros,


equipos de bombeo, cubierta. La piscina sirve además como tanque de reserva para la red contra
incendios.

Instalación de una nueva red contra incendios.

Construcción de la red de gas para los laboratorios y las cafeterías.

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Reparación de los pisos, accesos y parqueaderos

Reconstrucción de la plazoleta en piedra entre los bloques 44, 45 y 46, respetando los árboles.
Para la recuperación de esta plazoleta el Departamento de Sostenimiento designó como
acompañante al arquitecto Juan Fernando Sierra.

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Impermeabilización de las losas de cubierta

Costo aproximado: dos mil millones de pesos (2.000.000.000)

Adjudicación de la obra: Beatriz Barros Madrigal

Interventor designado por el Departamento de Sostenimiento: Arquitecto William Hincapié.

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Coliseo o placa polideportiva cubierta

Costo aproximado: dos mil doscientos millones de pesos ($2.200.000.000)

Adjudicación de la obra: Ingeniería y Construcciones César Arias S.A.

Interventoría: SODICON LTDA22a.

Interventor designado por el Departamento de Sostenimiento: Arquitecto William Hincapié.

El coliseo tiene:
Placa polideportiva de deportiva de 1400m2 aproximadamente
3 salones, destinados para danza, sala de fuerza o gimnasio y sala de ejercicio cardiovascular.
Solarium

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Coliseo
José Luis Betancur Chaverra

Por recomendación del Consejo de Instituto de Educación Física, el recién construido coliseo lleva
el nombre del profesor José Luis Betancur Chaverra, en honor a la memoria de tan entrañable y
destacado universitario. El Negro, como cariñosamente lo llamaron siempre sus amigos,
compañeros y alumnos, fue bachiller del Liceo Antioqueño, licenciado en Educación Física de la
Universidad de Antioquia y docente del Instituto Universitario de Educación Física.

La pasión de su vida fue el deporte. El Negro es considerado por muchos el mejor deportista de la
Universidad en toda su historia y uno de los mejores del país, destacándose en voleibol,
baloncesto, atletismo y béisbol, entre otros; además de representar con gloria a su Alma Máter
también hizo parte de selecciones departamentales y nacionales en diferentes modalidades.

A la par de sus cualidades, logros y múltiples reconocimientos por su excelente desempeño


deportivo desde la época del Liceo, su formación académica en las disciplinas del entrenamiento
deportivo y la pedagogía del deporte, su maestría en el ejercicio docente y su actitud vital lo
hicieron merecedor del mayor número de postulaciones a mejor profesor por los estudiantes de
último semestre de la licenciatura en Educación Física.

De carácter afable y jovial, su actitud ante la vida fue de alegría y se caracterizaba por su elegante
humor, del cual estaba excluida la ofensa a los demás. Sus amigos lo describen como una persona
leal, apartado siempre de las rencillas y enemistades comunes en su área de trabajo, razón por la
cual gozó del mayor aprecio y respeto de sus compañeros.

Fue ejemplo de superación y lucha constante contra la adversidad, a la que en ocasiones parecía
retar sólo para saberse vencedor. Tras una penosa y prolongada enfermedad El Negro falleció el
31 de marzo de 2009.

El profesor Hernán Marín Galvis, gran amigo suyo, refiere la siguiente anécdota:

El Negro nos contaba, entre risas, que después haber ganado los suramericanos llegó
muy orgulloso al Liceo a mostrar sus trofeos y medallas; pero resulta que él se había ido
sin pedirle permiso a los profesores. En ese año cursaba quinto y era el director de año
Don Hernán Castañeda Gómez. El Negro también fue a compartir la buena noticia con
Don Hernán, y él, claro, lo felicitó por esos logros tan importantes, pero luego le dijo que

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él le tenía la mala noticia de que le tocaba repetir el año porque lo había perdido por
faltas de asistencia.

El Negro José Luis en la pluma de su alumno


Andrés Camilo Patiño.

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Desarrollo de las obras

La ingeniera Lucidia Arboleda Torres, interventora de la firma CONINTEC LTDA. nos da su


impresión sobre la realización de las obras:

Aquí en Robledo la gente ha sido sumamente culta, paciente y colaboradora frente a la


ejecución de las obras; usted ha visto que la incomodidad ha sido muy grande para
todos porque la intervención es en toda la sede, que estaba en un estado lamentable. Yo
me quedo sorprendida por la manera como la gente asume las cosas y lo digo porque
venimos de la intervención en la Ciudad Universitaria, donde todo fue mucho más
complicado. Se nota también que aquí la gente quiere y cuida más la sede y los bienes de
la Universidad.

Ahora que las obras van tan adelante es que puede uno apreciar la calidad de la
edificación y la armonía que le da esta zona verde tan bella que tienen, la gran variedad
de árboles, la manera como la gente los cuida, el esmero de los jardineros, en fin, es algo
muy diferente, ustedes aquí son privilegiados.

La empresa Andina, que es la firma constructora, tiene como política dar estabilidad al
personal, lo que garantiza que las obras se hagan con mayor eficacia y mejores
resultados. Esto me facilita las cosas en mi función como interventora porque conozco a
todo el personal; uno identifica por el nombre propio a cada uno, les conoce sus
destrezas, ritmos y formas de hacer las cosas. La empresa capacita constantemente a
los trabajadores; aquí, por ejemplo, han recibido capacitación sobre cuidado de especies
arbóreas, manejo de desechos y residuos peligrosos, y primeros auxilios.

Hicimos rendir al máximo los recursos para la obra, nos alcanzó para hacer mucho más
de lo que teníamos presupuestado y el resultado se ve, en parte debido al estilo
arquitectónico de la edificación.

Acto de entrega

Para la inauguración de las obras se constituyó un comité conformado por representantes de la


Oficina de Relaciones Públicas de la Universidad, la Dirección de Bienestar Universitario, la
Facultad de Ciencias Agrarias, la Escuela de Nutrición y Dietética y el Instituto de Educación
Física.

La celebración se programó para el viernes 18 de septiembre de 2009. El acto central se realizó a


las 9 de la mañana en el Coliseo José Luis Betancur.

La emotiva y concurrida ceremonia contó con la participación del señor rector de la Universidad,
Doctor Alberto Uribe Correa, los directivos de las tres dependencias que ocupan la sede y algunas
personalidades.

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Invitado especial fue el Doctor Francisco Maturana, bachiller del Liceo Antioqueño, odontólogo
egresado de la Universidad de Antioquia, futbolista destacado, director técnico de diferentes
equipos profesionales del país y el exterior y director técnico de la Selección Colombia de Fútbol.
Como deportista y director técnico el Doctor Maturana es, sin duda, una de las mayores glorias
deportivas del país y el más digno representante del deporte en Colombia.

Luego de las palabras protocolarias de las diferentes autoridades universitarias, en un acto


simbólico las dependencias académicas expresaron su agradecimiento a la Universidad por la
realización de las obras. A continuación, funcionarios de las tres dependencias representaron el
trabajo mancomunado en un desfile, se presentaron actividades deportivas infantiles en
diferentes modalidades y actividades deportivas por parte de personas en situación de
discapacidad cognitiva, quienes recibieron los mayores aplausos.

Tarjeta de invitación y programación del evento

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Modernización tecnológica: Red inalámbrica de internet en Robledo


Obra reclamada en los últimos años por toda la comunidad, la red inalámbrica de internet se
instaló recientemente con cobertura para toda la sede. Aunque no se ha divulgado en los medios
institucionales, esta importante acción resulta de gran beneficio para todos y ha sido recibida por
todos con aplausos.

Lo que aún falta

Cafeterías
Hasta el año 2007 funcionó en el bloque 43, en parte de lo que fue el restaurante del Liceo, una
muy buena cafetería adjudicada a una empresa de servicios de alimentación. Debido al deterioro
de la sede esta cafetería se cerró y luego se adjudicó a otra empresa un espacio provisional, muy
reducido, que ofrece el servicio con bastantes limitaciones, en espera de la reparación de la
cafetería. En la misma cafetería preparan los almuerzos que ofrece Bienestar Universitario a los
estudiantes más necesitados.

Había en este mismo bloque un punto de venta de alimentos administrado por la Facultad de
Ciencias Agrarias, pero fue cerrado en 2007.

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En 2007 instalaron una burbuja de café, un pequeño puesto de venta de bebidas calientes y
mecato administrado por la Corporación Interuniversitaria de Servicios CIS y atendido por
estudiantes.

En 2009 doña Tina, que ocupaba la cafetería del bloque 47 desde la época del Liceo, se retiró de la
Universidad. El servicio lo administra la Escuela de Nutrición y Dietética, que tiene además una
pequeña caseta auxiliar provisional para venta de alimentos, ubicada en el lugar en el que estuvo
la capilla.

Urge pues remodelar y poner en servicio la cafetería del bloque 43.

Biblioteca
Como se mencionó, la biblioteca de la sede de Robledo funciona en dos salas y el espacio es
insuficiente tanto para la organización y adecuado almacenamiento de las colecciones como para
la cómoda permanencia de los usuarios en las salas de estudio y lectura. Lejos de ser el espacio
que infunde respeto, invita a la concentración y motiva al estudio, a la biblioteca van los usuarios
por pura necesidad y pacientemente toleran las incomodidades, pues el espacio se reduce cada
vez más debido al crecimiento de las colecciones, a la instalación de computadores y al uso de
computadores portátiles, gracias a la instalación de la inalámbrica de internet; el número de
usuarios también aumenta día a día debido a la ampliación de cobertura y la creación de nuevos
programas.

Las directivas universitarias reconocen en este el principal problema que aqueja la sede en la
actualidad. En el Plan Maestro de Planta Física de la Universidad se considera la futura
construcción de la biblioteca en el sector occidental de la sede.

Puestos de estudio en áreas comunes


Tanto en áreas cubiertas como descubiertas (zonas verdes) los puestos de estudio son
insuficientes. Parcialmente este propósito lo cumplen las mesas ubicadas en las cafeterías pero
con algunas incomodidades; también es común que los estudiantes se lleven mesas y sillas para
los prados.

Distribución y uso de espacios en el año 2010

La sede tiene un área total de 84.543 m2 aproximadamente.

Área construida: 21.633 m2 (25.59%)


Constituida por:
6 edificios o bloques
Patio cubierto (patio salón)

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Pasarelas cubiertas que comunican todos los edificios (con excepción de la pasarela entre los
bloques 43-44 que fue demolida).

Zona deportiva, conformada por:

Placa polideportiva (baloncesto, fútbol sala, balonmano, voleibol, tenis).


Piscina
Pista de atlética de 100 m2
Cancha de fútbol
Coliseo con placa polideportiva (baloncesto, voleibol, balonmano, fútbol sala), sala de
musculación, sala de danza, sala de bicicleta de estudio, solarium.

Área no construida: 62.910 m2 (74.41%)

Constituida por:
Áreas de preservación o zona verde
Área de cesión para el proyecto de desarrollo vial (que afectará el predio en cerca del 30% de su
área total).

Bloque 41. Facultad de Ciencias Agrarias


Uso Área (m2) % total # espacios por tipo
Áreas servicios administrativos 176 9.1 1
Salas de cómputo 77 4.0
Consultorios veterinarios 681 35.1
Circulaciones 524 27.0
Servicios sanitarios 3 0.2
Laboratorios 454 23.4 2
Áreas técnicas 28 1.4
Total área construida 1.943 100

Bloque 42. Hall o Patio salón


Uso Área (m2) % total # espacios por tipo

Circulación – mesas de estudio 678 100

Bloque 43
Uso Área (m2) % total # espacios por tipo

Aulas 60 2.2 3
Laboratorios 214 7.8 1
Uso comercial 53 1.9
Áreas servicios administrativos 36 1.3

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Consultorios psicológicos 21 0.8 3


Área deportiva 210 7.6
Circulaciones 951 34.5
Servicios sanitarios 296 10.7
Áreas técnicas 46 1.7 1
Auditorios 367 13.3 1
Depósito 285 10.3
Áreas de apoyo logístico 31 1.1
Cafeterías 188 6.8
Total área construida 2.758 100

Bloque 44. Escuela de Nutrición y Dietética


Uso Área (m2) % total # espacios por tipo
Aulas de clase 347 21 6
Laboratorios 226 13.7 4
Salas de cómputo 58 3.5 1
Áreas de servicios administrativos 197 11.9
Oficinas de profesores 143 8.7
Bienestar universitario 18 1.1
Circulaciones 598 36.2
Servicios sanitarios 52 3.1
Áreas técnicas 13 0.8
Total área construida 1.652 100

Bloque 45. Instituto de Educación Física


Uso Área (m2) % total # espacios por tipo
Aulas de clase 418 32.1 7
Salas de cómputo 61 4.7 1
Áreas de servicios administrativos 146 11.2
Oficinas de profesores 119 9.1
Circulaciones 396 30.4
Servicios sanitarios 64 4.9
Áreas técnicas 9 0.7
Biblioteca 89 6.8 1
Total área construida 1.302 100

Bloque 46. Facultad de Ciencias Agrarias


Uso Área (m2) % total # espacios por tipo
Aulas de clase 412 19.1 7
Salas de cómputo 628 29.1 8
Áreas de servicios administrativos 90 4.2

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Oficinas de profesores 120 5.6


Circulaciones 562 26.1
Servicios sanitarios 82 3.8
Biblioteca 263 12.2 1
Total área construida 2.157 100

Bloque 47. Facultad de Ciencias Agrarias


Uso Área (m2) % total # espacios por tipo
Aulas 641 28.8 10
Laboratorios 399 17.9 2
Salas de investigación 58 2.6 1
Áreas servicios administrativos 24 1.1
Oficinas de profesores 191 8.6
Aula posgrados 58 2.6 1
Circulaciones 722 32.4
Servicios sanitarios 84 3.8
Áreas técnicas 8 0.4
Cafeterías 43 1.9
Total área construida 2.228 100

Zona deportiva
Uso Área (m2) % total # espacios por tipo
Placa polideportiva s.d.
Piscina s.d.
Coliseo 1.400

Otros
Uso Área (m2) % total # espacios por tipo
Vivero - laboratorio 230
Portería San Germán 13
Portería El Volador 21
264

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Área verde y Plan de manejo arbóreo

Ofelia Tobón Muñoz, bibliotecóloga jefe de la entonces biblioteca de Medicina Veterinaria y


Zootecnia, refiere que desde la llegada a la Ciudadela en 1989, además de las obras de adecuación
en los edificios, hubo una intensa actividad de reforestación, especialmente en el sector
noroccidental, muy despoblado de árboles porque era el área de las pedreas. Docentes del
Instituto de Educación Física refieren haber hecho similar contribución cuando ocuparon la sede.

¿Dónde sembraban los árboles? En cualquier huequito y sin mucho cuidado posterior. Muchos de
los mangos y cítricos que abundan en la sede nacieron de las semillas desechadas.

Así, para el año 2005, la zona verde de la Ciudadela crecía sin mayor control y adecuado
mantenimiento; escasamente se guadañaban los prados y se mantenía a raya a algunos chamizos
de San Joaquín y crotos, vestigios de los antejardines de la época del Liceo. Parte del deterioro de
las redes y pisos corrió por cuenta de las raíces de algunos árboles, como el famoso piso levantado
del Centro de Documentación de Educación Física, de visita obligada en la inducción a estudiantes
nuevos de Zootecnia y objeto de ingeniosas bromas durante años: ¡ Esta es la única biblioteca del
mundo que tiene pista de bicicross! exclamaba un profesor de educación física cada que pasaba por
allí.

La condición del vecino Ecoparque Cerro el Volador62 como área protegida (Acuerdo Municipal
021 de 1992), Monumento Nacional (Resolución 014 del Consejo Nacional de Monumentos) y Bien
de interés cultural de carácter nacional (Ley 397 de 1998 y Resolución 0796 del Ministerio de
Cultura) empezó a motivar un creciente interés de las autoridades municipales por la preservación
y cuidado de las áreas verdes aledañas, reflejado en las normas sobre ordenamiento territorial
(Acuerdo Municipal 46 de 2006) y protección de los bienes patrimoniales (Acuerdo Municipal 23
de 2009), donde se incluye la Ciudadela como área que debe ser protegida.

En el año 2006 el Área Metropolitana del Valle de Aburrá solicitó a la Universidad la elaboración
del Plan de manejo de las áreas verdes en sus sedes. La Universidad a su vez encargó de esta
labor a la Doctora Gladys Vélez Serna, quien realizó un completo diagnóstico e inventario que
registró 601 individuos de 89 especies y 31 familias. El diagnóstico incluyó el estado de cada
individuo.

Se encontró un gran desbalance en la población arbórea, pues cuatro de las cinco especies con
mayor número de individuos eran especies introducidas (mango, eucalipto, urapán y tulipán
africano) y 27 especies estaban representadas por un solo individuo.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Árboles identificados en el estudio


Nombre común Nombre científico

Acacia amarilla Caesalpinia peltophoroides Benth.


Acacia roja Delonix regia (Bojer) Raf.
Acnistus Acnistus sp.
Aguacate Persea americana Mill.
Aguacatillo Persea caerulea (R.&P.) Mez.
Algarrobo Hymenaea courbaril L.
Almendro Terminalia catappa L.
Árbol del pan Artocarpus altilis Forster
Balso Ochroma pyramidale (Cav. ex Lam) Urban
Basiloxylon Basiloxylon exelsum Standl. & Wms.
Búcaro Erythrina fusca Loureiro
Cacao de monte Pachira aquatica Aubl.
Camajón Sterculia apétala (Jacq.) Karst
Cámbulo o písamo Erythrina poeppigiana (Walp.) F. Cook
Caobo Swietenia macrophilla King.
Carbonero Calliandra sp.
Carbonero zorro Pithecellobium arboreum (L.) Urban
Carmín Cassia siamea Lam
Casco de vaca Bauhinia variegata L. y Bauhinia kalbreyeri Harms
Casuarina Casuarina equisetifolia JR & G. Forst
Cativo Prioria copaifera Griseb
Cedro amarillo Pseudosamanea guachapele (Kunth) Harms
Cedro güino Carapa guianensis Aubl.
Ceiba Ceiba pentandra (L.) Gaertn
Ceiba Blanca o Tronador Hura crepitans L.
Ceiba del Paraná Erythrina crista-galli L.
Ceiba verde Pseudobombax septenatum (Jacq.) Dugand.
Cerezo del gobernador Flacourtia indica Merril
Cheflera Schefflera actinophylla (Endl.) Harms
Chiminango Pithecellobium dulce (Roxb.) Benth
Choiba Dipterix panamensis Pittier
Chumbimbo Sapindus saponaria
Clarisia Clarisia racemosa Ruiz et Pav.
Corcho Melaleuca quinquinervia (Cav.) S.T. Blake
Eucalipto Eucaliptus sp.
Falso laurel Ficus benjamina L.
Falso pimiento Schinus terebinthifolius Raddi
Framiré Terminalia ivorensis A. Chev.
Grevilleo Grevillea robusta A. Cunn
Guadua Bambusa guadua H. et B.
Gualanday Jacaranda mimosifolia D. Don.
Guamo Inga sp.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Guanábano Annona muricata L.


Guásimo Guazuma ulmifolia Lamb
Guayabo Psidium guajava L.
Guayacán de Manizales Lafoensia speciosa (HBK) D.C.
Guayacán rosado Tabebuia rosea (Bertol) DC.
Huevo vegetal o Bienmesabe Blighia sapida Koening
Leucaena Leucaena leucocephala (Lam.) De Wit
Loro, Iguano Dilodendron costarricense (R.) Gentry & Steyerm
Majagua Hibiscus tiliaceus L.
Mamoncillo Meliccoca bijuga L.
Mandarino Citrus sp.
Mango Mangifera indica L.
Mango matasano Casimiroa edulis La Llave et Lex.
Matarratón Gliricidia sepium (Jacq.) Steud.
Mula muerta Gustavia sp.
Naranja Swinglia Swinglea glutinosa Murray
Naranjo Citrus sp.
Níspero del Japón Eriobothrya japonica Ldl.
Nogal cafetero Cordia alliodora (Ruiz y Pavón) Oken
Palma africana Elaeis guineensis Jacq.
Palma areca Chrysalidocarpus lutescens H. Wendland
Palma de azúcar Syagrus romanzoffiana (Cham.) Glassman.
Palma de coco Cocos nucifera L.
Palma de Corocito Aiphanes aculeata Willd.
Palma de vino Attalea butyracea (Mutis ex L.f.) Wess. Boer
Palma fénix Phoenix sp.
Palma payanesa Archontophoenix cunninghamiana (Wendl. et Drude)
Palma real Roystonea regia (Kunth) O.F. Cook
Palo cruz o Rosa de monte Brownea ariza Benth
Pandurata Ficus lyrata Warb.
Paraseto Ligustrum sp.
Pino Caribe Pinus caribaea
Pino pátula Pinus patula Schl. et Cham
Piñón de oreja Enterolobium cyclocarpum (Jacq.) Griseb.
Pisquín Albizzia carbonaria Britton
Pomo Syzygium jambos (L.) Merrill
Samán Pithecellobium saman (Jacq.) Benth.
Terminalia Terminalia superba Engl. & Diels
Totumo Crescentia cujete L.
Tulipán africano Spathodea campanulata P. Beauv
Urapán Fraxinus chinensis Roxb
Vainillo Cassia spectabilis D.C.
Vara santa Triplaris americana L.
Zapote Quarariba cordata (Humb.&Bompl.)Vischer

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Cativo (Prioria copaifera Griseb), al parecer único ejemplar registrado en el Valle de Aburrá.

Huevo vegetal o Bienmesabe (Blighia sapida Koening), originario de África Oriental

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Doctora
Gladys Vélez Serna
Es Zootecnista, Ingeniera Agrónoma, Magister en
Silvicultura y Manejo de Bosques y Magister en
Planeación Urbano Regional. Ejerció como docente e
investigadora en la Universidad Nacional de Colombia,
sede Medellín, de donde es jubilada. Es autora y coautora
de varias publicaciones. En la actualidad asesora a
diferentes instituciones y empresas constructoras en
proyectos urbanísticos. Por su vocación, trayectoria y
experiencia es, sin duda alguna, una de las principales
autoridades del país en la materia.

Su actitud refleja la sabiduría que otorgan la reflexión y el


conocimiento profundo sobre la vida más que sobre
asuntos técnicos relacionados con su campo de saber, que
domina, claro está, con excepcional maestría. Con sus
palabras, gestos y expresión, manifiesta su fe en una
posible convivencia en armonía entre los humanos y la
naturaleza en la ciudad, y a demostrarlo ha dedicado gran
parte de su vida en su ejercicio docente. Insiste en la importancia del diseño de espacios verdes
pensando en el bienestar y disfrute de las personas.

En su labor, ningún radicalismo, toda comprensión, bondad y tolerancia. Recientemente la


veíamos en el programa universitario de televisión La Última Vocal, explicando pacientemente,
ante reclamos del fundamentalismo verde, por qué se había talado en la Universidad un
descomunal y moribundo eucalipto que estaba a punto de provocar una tragedia.

Ante la petición de una foto suya para incluirla en el trabajo propone sin dudarlo: ¡ Ay, allí al pie del
arizá, que me encanta !, y agrega, ¿Usted sabía que a este árbol le dicen rosa del monte? qué belleza,
¿cierto?

Sobre su experiencia en la Ciudadela la Doctora Gladys refiere:

El Departamento de sostenimiento de la Universidad me llamó para elaborar el plan de


manejo arbóreo, porque era un requerimiento del Área Metropolitana.

Para mí ha sido una dicha trabajar en esta sede porque yo estudié en el Cefa, que era
una institución cercana al Liceo Antioqueño, muy parecida, era como la versión
femenina del Liceo, entonces guardo muy bellos recuerdos de esa época y personas
cercanas a mi estudiaron o trabajaron en el Liceo.

Cuando hice el primer recorrido no había por donde caminar, los estudiantes no podían
disfrutar este espacio tan bello porque no era apto para ese propósito; uno no los veía
poner sus hamacas, eran áreas que no se transitaban porque no provocaba hacerlo. Los
árboles tampoco estaban en buenas condiciones, no eran saludables, lo que se

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

evidenciaba por su pobre desarrollo; muchos escasamente sobrevivían por falta de luz,
plagas, deficiente nutrición y excesiva competencia.

Hicimos un inventario en el que fue evidente el gran desbalance en la variedad de


especies, por ejemplo hay muchos mangos o eucaliptos y uno o pocos individuos de
especies nativas, como ocurre con el cativo, árbol de la región de Urabá y Chocó, del cual
al parecer sólo hay un ejemplar en toda la ciudad; y no es el único, aquí encontramos
árboles que no tiene el jardín botánico, por ejemplo. Toda esta información quedó
consignada en el plan que elaboré.

Un propósito fundamental del Plan es que las zonas verdes sirvan para la docencia y la
investigación, que se conviertan en un laboratorio donde los estudiantes, por ejemplo los
de Ciencias Agrarias, puedan conocer esos árboles que ven en los libros, les refieren sus
profesores o encuentran cuando ejercen su profesión.

Otro aspecto muy importante, como le mencioné, es buscar que estos espacios sean
para el disfrute de las personas, para lo cual es necesario talar, reemplazar o reubicar
algunos árboles porque mire, por ejemplo, uno no ve que la gente se quede mucho
tiempo debajo de un árbol mango, porque es como muy oscuro, frío o hay muchos
zancudos y en cambio hay otros árboles que atraen más a las personas.

Y el aspecto paisajístico, estético, también es esencial para el disfrute; aplicamos como


principio la transparencia, que haya una excelente visibilidad e iluminación,
simbolizando lo que deben ser las actuaciones de las personas en la Universidad y la
posibilidad de ver más allá. Hemos sembrado jardines en aquellos espacios que los
sociólogos llaman no-lugares, que son como sitios olvidados o ignorados, para
recuperarlos poco a poco, para darles vida.

Por todas estas razones buscamos favorecer la diversidad y conservación de especies,


especialmente las propias, sembrando árboles que no tenemos aquí, lo que permite el
desarrollo de un ecosistema más rico.

Una ventaja del plan es que ya hay mayor autonomía y claridad para el manejo de las
zonas verdes. Por ejemplo, antes había que esperar entre tres y cuatro meses para que el
Área Metropolitana autorizara la tala de un árbol y ahora todo es más ágil. Existe
además el compromiso de reponer con tres árboles cada individuo que se tala, hecho que
las autoridades pueden verificar porque todos los tiene identificados el municipio.

Aquí conté con la fortuna de empezar a trabajar con Don Nicolás, que es de la región del
Magdalena Medio y con Wilson, que es de Urabá; ambos son del campo y conocen
mucho sobre los árboles, además aprenden muy rápido, preguntan, son muy dedicados,
cuidadosos, amables y le saben llegar a la gente; hacen pues muy bien su trabajo y ya
han recibido muy buena capacitación.

Se nos ha dicho que hacemos las cosas a escondidas, pero ¿cómo vamos a talar un árbol
con las personas por ahí cerca, a sabiendas del riesgo que implica; o cómo vamos a usar
una motosierra cuando la Universidad está en sus actividades normales? Tenemos que

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

cuidar a las personas y respetar las condiciones que necesitan para hacer sus
actividades.

Al principio siempre encontramos mucha resistencia de la gente porque creen que vamos
a tumbar los árboles, pero una vez les explicamos ya nos dejan trabajar, a veces quieren
ayudar, ya buscan a Don Nicolás y a Wilson para que les expliquen algo o se van a hacer
el recorrido con ellos y nos encanta, porque la educación es la base para la que las
personas entiendan, valoren y disfruten toda esta belleza.

En el año 2006, el Consejo Superior autorizó al rector para que ordenara la apertura del proceso
de invitación pública para contratar la limpieza, recolección de residuos y mantenimiento de
jardines y en el año 2007 adjudicó el contrato para el
mantenimiento de los jardines a la empresa Aseo y
Sostenimiento.

Para el cuidado de las zonas verdes y jardines, la empresa


designó y capacitó como jardineros a los señores José
Nicolás Valencia Martínez y Wilson Eduardo Higuita
Higuita, quienes, con gran profesionalismo, compromiso
y esmero, realizan una juiciosa y destacable labor en el
cuidado de árboles y prados, la reubicación o siembra de
nuevas especies y el retiro de aquellos que habían
ocasionado daños. Se han encargado también de
informar y educar a la comunidad sobre el propósito del
Plan de Manejo Arbóreo, el sentido de las tareas que
cumplen cotidianamente y los nombres y datos generales
sobre los árboles. Labor que se mantuvo aún durante la
ejecución de las obras en los años 2008 y 2009.

Además de los árboles identificados en el estudio del año 2006 Don Nicolás nos informa sobre
otras especies:

Abarco Cariniana pyriformis Myers


Almendrón Caryocar amygdaliferum Mutis
Árbol del neem Azadirachta Indica
Arroz con coco o Peloto Andira inermis
Caimo Pouteria Pomyfera
Carreto Aspidosperma Dugandii Standl.
Chanal Geoffroea decorticans
Croto Codiaeum variegatum
Huesito o Cerezo de Babados Malpighia glabra L.
Macondo Cavanillesia platanifolia
Magnolio Magnolia grandiflora L.
Melcocho o Guayacán negro Minquartia guianensis Aubl.
Pacó o Pácora Cespedesia spathulata (Ruiz & Pav.) Planch.
Pero de agua Syzygium malaccense (L). Merr. & L.M. Perry
Roble Quercus humboldtii

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Tambor o Perillo Schizolobium parahyba (Vell.) S.F. Blake


Yarumo Cecropia peltata L.

Se mencionó cómo la sede se fue


convirtiendo poco a poco en un
santuario para la avifauna, debido
también a su vecindad con el Ecoparque
Cerro El Volador. Además de la gran
cantidad de especies de aves, los
jardineros informan haber visto ardillas,
chuchas, iguanas, camaleones, ranas,
serpientes, entre otros.

En la foto, familia de Bichofués


(Pitangus sulphuratus). Para proteger a
sus pichones la madre se aleja poco a
poco del nido haciendo gran escándalo
con su característico canto, mientras
ellos permanecen inmóviles

Sostenimiento
Goza de especial aprecio y reconocimiento en la
Ciudadela el señor Leonardo Villa Areiza, Leo, empleado
de la empresa Aseo y Sostenimiento, encargado de
labores de mantenimiento de toda naturaleza,
destacándose tanto por su capacidad, habilidad e
iniciativa como por su admirable buen carácter y
disposición para ayudar a resolver cualquier todo tipo de
dificultades.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Liceístas en la Ciudadela

Algunos liceístas que hoy laboran como docentes y empleados en la Ciudadela de Robledo son:

Profesora Rubiela Arboleda Gómez


Licenciada en Educación Física, Antropóloga y Magister en
Problemas Sociales Contemporáneos (Universidad de
Antioquia), Doctora en Estudios Científicos Sociales (ITESO,
México). La Doctora Rubiela Arboleda recuerda algunos
momentos de su historia con el Liceo y la Universidad:

Mi vínculo con la Universidad viene desde la época del Liceo a


donde, de niña, acompañé en más de una ocasión a mi mamá a
las reuniones de entrega de notas de uno de mis hermanos que
estudiaba aquí, y me extasiaba viendo todo esto tan bello, me
impresionaban mucho los murales. También era muy cercana a la
familia del profesor Hernán Castañeda Gómez porque fui
compañera de estudio y amiga de su hija Nora en el colegio Javiera
Londoño durante el bachillerato; Don Hernán nos traía a pasear al
Liceo y era una verdadera delicia, ¡Yo aprendí a nadar aquí, en la
piscina del Liceo Antioqueño! También fui scout y esta era la sede del grupo primero scout,
entonces también esta actividad me vinculaba con el Liceo.

Años después regresé como practicante de educación física y luego como profesora,
coordinando el área de Educación Física; fue una época muy difícil, sobre todo al comienzo
porque los profesores eran hombres y para algunos era un escándalo que una mujer fuera
profesora del área, que hasta entonces era muy militarista o muy enfocada hacia el deporte de
rendimiento. Pero también fue una época muy bella, de un gran aprendizaje para mí; hicimos
cosas muy interesantes, por ejemplo las clases eran simultáneas para todos los grupos del
mismo año y mezclábamos a los alumnos que rotaban por semana con los diferentes
profesores de educación física, lo que les permitía aprender de todos ellos y conocer diferentes
estilos y métodos de enseñanza, familiarizarse con la vida universitaria y socializar con sus
compañeros de los otros grupos.

En los últimos años del Liceo hicimos todo lo estuvo a nuestro alcance para evitar su cierre y
aún me niego a aceptar esa decisión, pero reconozco que era muy difícil controlar la situación.
La historia del Liceo es algo que todavía me mortifica un poco porque me parece muy triste.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Señor Eduardo Builes Tobón


Bachiller de 1979. Vinculado al Instituto de Educación
Física donde coordina el almacén de deportes y el uso de
escenarios deportivos y zona fitness. Recuerda Eduardo:

Me tocó una época muy buena del Liceo. Había paros y


protestas, pero las cosas se solucionaban y volvíamos a la
normalidad. Del Liceo tengo los mejores recuerdos porque
era el mejor colegio de Medellín, reconocido por todo el
mundo. Los profesores eran excelentes, el ambiente muy
alegre, de muy buen humor y de mucho respeto a los
profesores. Me alegré muchísimo cuando supe que iba a
trabajar en esta sede.

Como anécdota recuerdo que una vez me gané una rifa de la


Acción Social, ¡cien pesos!, que era mucha plata en ese
tiempo y me los entregaron en billetes de un peso. Entonces
recibí todo ese fajo de billetes, doné diez pesos a la Acción
Social y dejé el resto, todo ese platal, para mí y casi no
encuentro en qué gastármelo. Ya en los ochenta la situación
se volvió incontrolable, el Liceo dejó de ser lo que era.

Profesor Héctor Emilio Muñoz Mazo


Bachiller de 1960, estrenó la sede de Robledo. Médico
Veterinario (Universidad de Antioquia, primera
promoción), Especialista en Patología Veterinaria
(Universidad Nacional, Bogotá). Regresó a la Universidad
como docente de la entonces Facultad de medicina
Veterinaria y Zootecnia.

Cuando nos pasamos para acá en 1960 faltaban algunos


acabados, que los hicieron más adelante. Las áreas
externas a los edificios eran un pantanero horrible; para el
transporte el municipio prestó dos buses ñatos, grises,
parecidos a los troleys. Nos tocaba caminar o echar dedo y a veces los estudiantes de la Escuela de
Minas que tenían carro nos daban un aventón.

Cuando regresé ya con la Facultad la sede estaba completamente arruinada y la fueron


reconstruyendo de a poco, a medida que la ocupaban los programas que hay en la actualidad.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Profesor Hernán Marín Galvis


Bachiller de 1972. Licenciado en Educación Física,
Especialista en Entrenamiento Deportivo (Universidad
de Antioquia). Regresó al Liceo como monitor de
deportes, en fútbol, y luego como docente de Educación
Física hasta el cierre del Liceo, cuando fue asignado al
Instituto de Educación Física. Recuerda:

De niño yo era enfermo por el fútbol, no me explico cómo


fui capaz de rendir en el Liceo; me motivaba mucho la
dinámica deportiva que se vivía en el Liceo. Jugué en las
selecciones del Liceo y la Universidad. Esta sede para mí
era el paraíso por las instalaciones deportivas y porque en
esa época era muy bella. Me acuerdo que en algunas clases de educación física ayudábamos a cargar
piedra y materiales para la construcción de la piscina. Cuando terminé el bachillerato me fui a
estudiar la licenciatura, más adelante me nombraron monitor de fútbol y luego docente de Educación
Física.

Recién nombrado asistí a una fiesta de profesores; recuerdo que fue situación muy graciosa porque
uno de estudiante era muy plaga, muy inquieto, y algunos de los profesores, ya con traguitos,
empezaron a recordar todas esas pilatunas ¡yo no sabía dónde esconderme!.

Profesor Jaime Mejía


Bachiller de 1972. Médico Veterinario, Especialista en
Epidemiología (Universidad de Antioquia), Filósofo
(Universidad Pontificia Bolivariana). Docente de la
Facultad de Ciencias Agrarias.

De esta sede me llamó siempre la atención la amplitud de


los espacios y las zonas verdes, en esa época toda la sede
era muy bella; me tocó estrenar la ruta de Circular por este
sector; en quinto nos tocó inaugurar la piscina. Recuerdo
también que el restaurante era enorme y a él venían los
estudiantes de la Universidad.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Profesor John Jairo Córdoba Ubaldo


Bachiller de 1981 del Anexo Lucrecio Jaramillo.
Tecnología en Educación Física (Politécnico Jaime Isaza
Cadavid), Licenciado en Educación Física, Especialista en
Entrenamiento Deportivo (Universidad de Antioquia).

Hizo parte de la selección de fútbol del Lucrecio y luego


de la selección de la Universidad; fue también un
destacado atleta. Es profesor del Instituto de Educación
Física.

De esta sede me ha maravillado siempre la amplitud de los


espacios y la zona deportiva, por mi afición a los deportes.
¿Recuerdos? Los mejores.

Profesor José Albeiro Echeverri Ramos


Liceísta en los años ochenta, cursaba cuarto año cuando
se cerró el Liceo en 1988 y terminó el bachillerato en otro
colegio. Licenciado en Educación Física, Especialista en
Entrenamiento Deportivo, estudiante de la Maestría en
Motricidad y Desarrollo Humano (Universidad de
Antioquia). Es profesor del Instituto de Educación Física.

El Liceo era algo único, a pesar de los problemas


estudiábamos, se nos exigía y rendíamos, al Liceo le debo la
disciplina y la responsabilidad en el estudio. El ambiente era
muy alegre pero había mucha locura, muchos excesos. Pero
recuerdos… ¡los mejores!

Profesor Luis Alberto Pareja Castro


Bachiller de 1966. Licenciado en Educación Física,
Especialista en Entrenamiento Deportivo, Magister en
Salud Colectiva (Universidad de Antioquia). Jubilado de la
Universidad, ahora es docente de cátedra. Recuerda:

Estudié el bachillerato en el Liceo Antioqueño entre 1961 y


1966. Los tres primeros años los cursé en lo que se conocía
como grupos del centro del Liceo, ubicados en una casa
antigua pero cómoda, en la esquina de la calle Bomboná con
la carrera Pascasio Uribe. Estos grupos eran centro de

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

prácticas de la Facultad de Educación.

Entre 1964 y 1966 estudié en la sede de Robledo del Liceo, que era
algo completamente diferente. Mis recuerdos están muy
relacionados con el deporte pues yo fui jugador de baloncesto y
representé al Liceo y a la Universidad en diferentes oportunidades.
Como deportistas gozábamos de ciertos privilegios, como estímulo
a nuestro desempeño.

Algunos años después la Universidad creó la licenciatura en


educación física como programa de la Facultad de Educación y
entonces me matriculé en ese programa debido a mi inclinación
por el deporte. Terminando la carrera me vinculé como profesor del
Instituto de Educación Física y ya regresé a esta sede el año del
traslado del Instituto.

Profesor Rafael Darío Aguilar Aguilar


Bachiller de 1976. Licenciado en Educación Física, Especialista
en Entrenamiento Deportivo (Universidad de Antioquia),
Especialista en Entrenamiento Deportivo (Cuba), Magister en
Actividad Física y Salud (España). Es profesor del instituto de
Educación Física.

Regresó al Liceo como profesor practicante de educación física y


luego como profesor del área. Después del cierre del Liceo fue
asignado al Instituto de Educación Física y volvió a la sede de
Robledo en 1997.

Grupo de bachilleres de 1976,


acompañados por algunos de
sus profesores

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Equipo de balonmano dirigido


por el profesor Rafael Aguilar

Profesor William Moreno Gómez


Bachiller de 1976, empezó sus estudios en el Liceo
y los terminó en el Anexo Lucrecio Jaramillo
Vélez. Licenciado en Educación Física
(Universidad de Antioquia), Magíster en
Educación (Universidad de Medellín), Doctorando
en Educación (Universidad de Barcelona). Es
profesor del Instituto de Educación Física.

Regresó a Robledo como docente del Instituto de


Educación Física. Recuerda:

Me tocó inaugurar la piscina y todo momento libre


lo aprovechaba para nadar. Recuerdo que para
estimular los aportes de cada grupo los encargados informaban en cartelera como iba cada uno.

La biblioteca del Liceo era un sitio muy especial, se la valoraba mucho porque representaba el
conocimiento; la visitábamos acompañados por los profesores y nos embelesábamos oyendo sus
historias.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Amenazas
I Proyecto de desarrollo vial

La construcción de la nueva vía43 implicará a la Universidad ceder aproximadamente 25.511 m2, el


30.17% del área total y el predio se reducirá a 59.032 m2. Todo el terreno a ceder hace parte del
área verde que, como se señaló, es patrimonio ambiental de la ciudad. Esperemos que los avances
de la ingeniería contribuyan a que el impacto sea menor, o que las autoridades consideren otras
opciones.

En las siguientes imágenes se observa el estado actual de la sede y el estado en que quedará
luego de la ampliación de las vías que rodean el predio. La segunda imagen incluye el proyecto de
expansión de los edificios (lado izquierdo), los nuevos parqueaderos (parte inferior) y la
reubicación de las porterías.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

II Daño a las instalaciones y bienes ¿Pobreza de espíritu… Universitario?

La equivocada noción sobre el bien público


En nuestro medio, por regla general, ni el bien público ni el bien patrimonial se asumen como
bienes de la comunidad que existen para beneficio o disfrute colectivo y, en consecuencia, se
deben preservar. Prevalece en gran medida una torcida noción sobre lo público según la cual éste
es algo que no tiene dueño ni doliente, es terreno baldío o, peor, es del gobierno.

Puede decirse que esta manera de asumir lo público se puede sintetizar en dos dichos de uso
común: las cosas no son del dueño sino del que las necesita y, en consecuencia, lo que nada nos
cuesta volvámoslo fiesta. Frente a lo público creemos tener sólo derechos y, por lo general, más
derechos que los demás, es decir, los deberes son para los otros. Se evidencia una notoria falta de
cultura ciudadana.

Contribuye negativamente a la adecuada representación de lo público el pésimo ejemplo que


tradicionalmente hemos recibido de la clase política y la administración pública en general.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

El hecho más común es la apropiación de espacios sin importar el derecho de uso que tienen los
demás, como ocurre actualmente en la Universidad, donde es imposible encontrar libre una mesa
para estudiar, descansar o tomarse un café porque las mesas y sillas están ocupadas con ventas
informales.

Daños por descuido o falta de conciencia


Se tiene poca conciencia sobre los actos propios o, mejor, no se miden las consecuencias de los
actos. Muchos comportamientos se adoptan por imitación o moda, en lo que se puede considerar
una trivialización de los actos.

Esta manera de pensar se refleja en comportamientos como tirar la basura al piso y tratar con
mano dura los bienes de la Universidad, como libros, pupitres, muebles, computadores,
implementos de laboratorio, implementos deportivos, teléfonos públicos).

Negligencia o apatía
El acto ocurre aún cuando hay consciencia sobre el error, no existe el propósito de dañar pero se
sabe que ello ocurrirá. En las siguientes fotos se refleja el descuido, la falta de conciencia y la
negligencia.

En la foto, estudiantes sentados sobre las


mesas y espaldares de las sillas.

En la celebración de la semana clásica de una de las


dependencias académicas, para el festival de sancochos
estudiantes armaron el fogón sobre pilas de baldosas y el piso
recién instalado, al pie de las oficinas. Los estudiantes
accedieron, al menos, a moverlo hacia el prado, también recién
sembrado, cuando a escasos metros disponen de áreas donde
no se provocaría igual daño. Otros armaron el fogón sobre las
bases de una de las mesas de estudio para exteriores que los
contratistas habían desinstalado durante las obras, dejándola
inservible.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Durante las obras en el auditorio se


instalaron divisiones provisionalmente; luego
de retirarlas aún permanecen las averías en el
cielorraso.

En estos casilleros, además del deterioro


normal por el uso, se evidencia un daño
innecesario y provocado.

Otro ejemplo de negligencia es el uso de las paredes y vidrieras para fijar avisos, aún cuando hay
la mejor disposición de las dependencias para ayudar a los interesados a divulgar su información.

Sobre el cuidado de las instalaciones y bienes los universitarios somos ambivalentes;


reconocemos la importancia de culturizarnos pero a la vez nos burlamos de las abolidas cátedras
de civismo y urbanidad.

Vandalismo
Vandalismo es Espíritu de destrucción que no respeta cosa alguna, sagrada ni profana y vándalo
quien comete acciones o profesa doctrinas propias de gente inculta, forajida y desalmada73.

Aunque, junto con otras manifestaciones, en el espíritu humano hay un impulso destructivo, es
propósito de la educación – y característica de la Cultura - enseñar a las personas a controlar dicho
impulso, en procura de la convivencia, de una mejor calidad de vida individual y colectiva ¡Nada
simple!

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

En la Universidad vemos cuatro tipos más comunes:

a. El vandalismo de quien nunca aprendió a contenerse y obtiene satisfacción con el daño.

b. El vandalismo contestatario, que se ejerce por rebeldía o rechazo y, por lo general, es


característica y condición de inclusión a un grupo.

c. El Vandalismo con fines políticos, que se ejerce para:

Dar la idea de que esta es la Universidad del Pueblo, a través de lo que podríamos denominar
una estética de la miseria (como si de la expresión pueblo estuviesen excluidas la dignidad y la
calidad de vida).

Justificar la idea de que la Universidad está caída porque el Estado no invierte en la Educación
Pública. Así, todo daño contribuye a la causa.

Debilitar o desprestigiar al enemigo-estado.

Aterrorizar a quien disiente de la única y verdadera ideología redentora y se atreve a


manifestarlo.

Afianzarse en el monopolio del poder y demostrarlo, al amparo de la impunidad.

Desvirtuar las luchas por la reivindicación de los derechos; provocar la estigmatización del
movimiento estudiantil; generar confusión, temor y apatía entre los estudiantes.

d. Vandalismo en beneficio particular, representado en los atracos, cometidos a veces por


encapuchados armados, a cafeterías, oficinas y a personas de la comunidad académica,
aprovechando ahora –nueva modalidad- el caos que se crea en medio de los llamados tropeles.
Esta forma de vandalismo también se manifiesta con amenazas, ataques o asesinatos a
funcionarios cuando, en cumplimiento de su labor, ejercen control, denuncian o hacen gestiones
para frenar, por ejemplo, los robos y la venta de drogas en la Universidad, como ocurrió con el
ingeniero Luis Gabriel Atehortúa Alzate, en 2003, y con el profesor Gustavo Loaiza Chalarca, en
2006.

La protesta estudiantil bajo el yugo del vandalismo


La historia parece tener un curso en espiral, lo que no implica necesariamente movimiento para
mejorar. Contribuye a ello en buena medida la falta de interés generalizada por conocer nuestra
historia y la falta de objetividad para apreciar los hechos. Del desprecio por la historia se
benefician muchos.

En el país abundan razones para luchar por la reivindicación de los derechos fundamentales y la
justicia. La liberación de la dominación colonial sólo trajo consigo la simple ilusión que
denominamos Colombia; por lo demás, más de lo mismo, pero peor. La inequidad social es
aberrante; padecemos el cáncer de la corrupción, cuyos tentáculos todo lo alcanzan; al genocidio
se lo llama hoy, descaradamente, falso positivo; en los últimos 20 años las bandas paramilitares
provocaron la mayor reforma agraria de la historia, asesinando y desplazando a millones de
campesinos y los responsables gozan de protección y privilegios; el Plan Colombia limita la

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

producción y el tráfico de cocaína, lo que permite mantener alto el precio de la droga, crear un
gran mercado interno y, al negocio, su marcha viento en popa. Por mencionar sólo algunos
problemas.

La educación pública y la salud son apenas dos derechos de entre muchos que, como ciudadanos,
estamos obligados a defender; no hay por qué resignarse a permitir que quienes nos gobiernan
obren sólo a favor de los poderosos, que los recursos públicos se destinen a una absurda guerra
contra fantasmas: guerrillas, delincuencia, narcotráfico, o que se los devore la corrupción.

Esta deplorable realidad es el argumento del cual se valen algunos para abrogarse la exclusividad
del derecho a representar al pueblo, es decir, representarnos a todos, gracias a las maromas
mentales que permite un malinterpretado y acomodado materialismo histórico. Únicos sabedores
de lo que nos ocurre, saben también qué nos conviene, son redentores y profetas de un paraíso
que jamás pudo verse en parte alguna del mundo. Algunos de estos profetas se perpetúan en las
universidades públicas y promueven un mal llamado tipo de protesta que, como se mencionó,
denominan tropel: agarrar a insultos, piedra y petardos a la policía antimotines y recibir de ellos
insultos, piedra y gases lacrimógenos.

Un asunto que, al parecer, ignoran los tropeleros, es que la policía antimotines no es la instancia
gubernamental encargada de crear o modificar las políticas educativas ni las asignaciones
presupuestales para la educación pública. Esto lo definen otras instancias. Ello quiere decir que la
educación pública en Colombia no se defiende descalabrando policías ni sacrificando
adolescentes en los tropeles.

¿Cuál es el resultado de estos tropeles?

Además del rechazo general de la comunidad universitaria, los daños y los robos, los tropeles
arrojan como resultado detenidos, contusos, heridos, amputados (el 10 de septiembre de 2009 y
el 8 de junio de 2010) y muertos (el 10 de febrero de 2005 dos jovencitas, estudiantes de la
Universidad Nacional, fallecieron la Universidad de Antioquia como consecuencia de una
explosión).

Se genera también un clima que sirve como excusa para los abusos de las autoridades y para
asociar la reivindicación de los derechos con el terrorismo. Como se señaló, este ha sido,
tradicionalmente, el pretexto más eficaz para desvirtuar el propósito de la lucha por la justicia.

Hechos de esta naturaleza parecían hacer parte de la historia pasada, la deplorable época del
cierre del Liceo Antioqueño; sin embargo, a comienzos de noviembre de 2009 se empezó a gestar
un movimiento de protesta en las universidades del país en favor de la educación pública que,
desde el comienzo, como ocurre siempre, rápidamente se convirtió en una cadena de disturbios,
pedreas, bombas, daños, amenazas. Como consecuencia, la comunidad estudiantil se disgregó y
se desentendió del movimiento por miedo y confusión.

El 10 de noviembre de 2009, cuando aún había trabajadores de las empresas contratistas


ultimando los detalles finales del plan de intervención en la Ciudadela, la protesta se trasladó a
esta sede, con iguales resultados: la supuesta toma recreativa de la vía se volvió un tropel y desde
el comienzo, además de piedras llovieron bombas.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

¿Daños? Destrozaron las carteleras, que usaron como escudos; rayaron todas las puertas y
paredes, sólo por hacerlo; saquearon los implementos de la red contra incendios ubicados en los
bloques (extintores y mangueras); dañaron cantidad de canecas de basura y rompieron casi todas
las vidrieras de los bloques 41 y 47, como se ve en las imágenes. Testigos refieren que los policías
rompieron los ventanales del bloque 41 cuando el camión ingresó a la sede. “Entraron a romper las
ventanas y le gritaban a los estudiantes, burlándose ¡Vengan a defender la educación pública!”, en
un acto tan vandálico como el que, en apariencia, buscaban controlar ¿Debemos
acostumbrarnos?.

En las fotos, daños provocados en la sede el 10 de noviembre de 2009 ¿Es la manera de defender
la educación pública?

Al día siguiente, como suele ocurrir en la Universidad, la asamblea estudiantil desestimó los
daños: ¡Eso se arregla con pintura!, culpó de todo a la policía y prometió -e incumplió- hacer una
jornada de desagravio que incluía pintar de nuevo las paredes. La asamblea decidió también
cerrar indefinidamente las cafeterías, sólo cerrarlas, porque no hizo más. Un hecho sumamente
grave fue participación de niños del Instituto Pascual Bravo en los disturbios, incitados por los
universitarios. Según testigos, estudiantes de la Universidad de la sede de Robledo, molestos
porque su propuesta de hacer otra protesta similar al día siguiente no encontró eco, fueron
nuevamente a incitar a los niños de este colegio para que salieran a tomarse la vía, es decir, a

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

ponerse como escudos, sin respuesta favorable. Luego se les vio regresar a la sede excusándose
como buenos solapados, “Estábamos calmando a esos pelaos”.

Posteriormente, el 9 de junio de 2010, en una nueva toma lúdica, esta vez algunos de los del tropel
provocaron daños y robos a las cafeterías y a la portería del Volador, donde también saquearon
las pertenencias de los vigilantes (una bicicleta, los uniformes, entre otros).

Para la toma lúdica sacaron mesas y sillas a


la calle, que luego dejaron abandonadas,
como la mesa de estudio que se observa
en la foto y además provocaron daños en
las cubiertas de las pasarelas, recién
reparadas.

Como fue la segunda vez que ocurrió, ya


nos acostumbramos y nada se dijo.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Epílogo

Utilidad del trabajo

Este trabajo debe servir como ayuda para informar y educar a los universitarios en aras de
incentivar un mayor cuidado de la sede y los bienes de la Universidad en general pues, como se
señaló en la introducción, el conocimiento favorece la positiva modificación de actitudes. En este
caso, enseñar la historia de la sede, objetivo del trabajo, propicia la mayor valoración de sus
instalaciones y bienes y fortalece el sentido de pertenencia e identidad de los universitarios.

Se recuperaron datos que pueden servir como base para la restauración de obras que tenía
originalmente la edificación, como la pasarela entre los bloques 43 y 44, la sección demolida del
muro en piedra del bloque 45, la capilla, y otras que considere conveniente la Universidad. De
igual manera, un conocimiento más detallado sobre el origen y significado de las obras de arte,
murales y monumentos, puede incentivar una mayor preocupación por su restauración y cuidado,
que lo requieren con urgencia.

De igual manera, parte de esta información puede servir a la Universidad, en lo que concierne a la
sede, para tomar decisiones con base en evidencias históricas.

Recomendaciones

Para futuras reformas la Universidad debería tener en cuenta el diseño original de la edificación;
podría considerar la construcción del edificio central con características y propósitos similares a
los del diseño original, en el sitio planeado al comienzo; de esta forma, además de resolver el
problema de la biblioteca y las salas de informática, las diferentes dependencias podrían
aprovechar los espacios liberados.

Si se tiene en cuenta que el estilo arquitectónico moderno permite obras de mejora, como ocurrió
en la sede recientemente y de forma muy exitosa con la construcción de la clínica y el coliseo,
espacios como las cubiertas de los bloques 41, 42 y 43 podrían habilitarse como áreas de estudio,
insuficientes en la sede, en especial para aprovechar los beneficios de la red inalámbrica de
internet instalada recientemente en toda la sede. De igual forma se le podría dar un mejor uso al
sótano del bloque 43. La eventual optimización del uso de las áreas construidas evitaría afectar
menos la valiosa y bella área verde de la sede, que también debe ser protegida.

Quedan aún algunos detalles pendientes a los que se debería prestar atención, especialmente los
pisos de áreas como el bloque 43. Los murales y monumentos, como se ha señalado, requieren
restauración y mantenimiento.

173
De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Como parte de la labor informativa y educativa se debería elaborar y fijar junto a cada obra
artística y monumento su descripción, historia y la importancia de su preservación, y delimitar un
área de aproximación a ellas, especialmente a los murales, para evitar daños.

De igual manera, y en lo posible, se debería identificar los árboles y fijar avisos en las áreas de
ingreso sobre el cuidado de los árboles con el fin de estimular su cuidado. Se debería educar en
este tema al personal de vigilancia y aseo.

Se debería crear un programa de voluntariado para apoyar actividades de mantenimiento o


cuidado de la sede.

Sería beneficioso para la Universidad que sus autoridades tengan una injerencia más directa sobre
las decisiones relacionadas con el personal de la empresa encargada del mantenimiento, pues se
presenta un alto nivel de rotación, se traslada a los funcionarios que cumplen muy bien su labor
porque ya están entrenados y capacitados para hacerlo, y gozan de la confianza y el aprecio de la
comunidad universitaria. También, en ocasiones, es evidente que el personal que asignan para
ciertas labores no está suficientemente capacitado o no tiene la mejor disposición.

La Universidad debería estimular el interés de su comunidad por contribuir a la recuperación de su


memoria histórica, en especial porque muchos de los protagonistas de la historia viven y tienen la
mayor disposición para evocar sus recuerdos.

Conclusión

Tras conocer esta parte de la historia de la Universidad, no es fácil explicarse como, luego de
tantos, tan graves y trágicos episodios, se conserve la sede casi toda y en tan buen estado. Es
evidente que la Universidad nunca dejó de invertir en su mantenimiento y que siempre estuvo al
tanto de preservar, en lo posible, la edificación y la sede en su conjunto. Es claro que la mayor
parte de sus habitantes a lo largo de tantos años han contribuido a cuidarla y se preocupan por
este rincón de su Alma Máter, en una clara muestra de su espíritu universitario, esa sensación de
gratitud y orgullo de ser-de-la-de-Antioquia que, a veces, abandonamos u olvidamos tan
fácilmente.

Recuperar ese espíritu universitario, que parece parte del glorioso pasado de la Universidad,
debería ser un propósito prioritario para quienes conformamos esta comunidad.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

Referencias

1) Uribe de Hincapié, María Teresa (coord.) (1998). Universidad de Antioquia. Historia y presencia.
Medellín: Editorial Universidad de Antioquia. Los textos citados de esta obra son:

a) Botero Gómez, Fabio. El Liceo, rostro intelectual de la Universidad, p. 363-366.


b) González, José Ignacio. Recuerdos estudiantiles del Liceo Antioqueño, p. 367-375.
c) Uribe de Hincapié, María Teresa. Facultad de Ingeniería, p. 507-511.
d) Álvarez Echeverri, Tiberio. Voz y presencia de Ignacio Vélez Escobar, p.534-544.
e) Álvarez Echeverri, Tiberio. Exilios, desapariciones y muertes violentas, p.663-664.
f) Giraldo, Gonzalo. Por los derechos humanos, p.665-666.

2) Universidad de Antioquia (1955). El Liceo de Bachillerato de la Universidad de Antioquia. Letras


Universitarias, 41: 65-69.

3) Universidad de Antioquia (1955). Edificio del Liceo. Letras Universitarias, 41: 25-26.
Disponible: Universidad de Antioquia, Biblioteca Central, Colección Antioquia.

4) Asamblea Departamental de Antioquia. Ordenanza No. 31 de 1948.

5) Escritura pública No. 887 del 1º de marzo de 1950, Notaría Segunda de Medellín.

6) Escritura pública No. 2259 del 25 de marzo de 1954, Notaría Primera de Medellín.

7) Vieira Jaramillo Ignacio (1956). El edificio para el Liceo de la Universidad de Antioquia. Letras
Universitarias, 43: 44-48.

8) Asamblea Departamental de Antioquia. Ordenanza No. 3 de octubre 17 de 1958.

9) Escritura pública No. 2890 del 27 de mayo de 1959, Notaría Sexta de Medellín.

10) Castaño Zuluaga, Luis Bernardo (1986). Plan quinquenal de desarrollo para el Liceo
Antioqueño. Tesis de maestría en administración educativa. Medellín: Universidad de Antioquia.

11) Universidad de Antioquia (1965). Liceo Antioqueño, Prospecto. Medellín: Editorial Universidad
de Antioquia.

12) Actas de las reuniones administrativas y de profesores del Liceo de 1960. Archivo Histórico de
la Universidad de Antioquia.

13) Historia del Liceo Antioqueño (carpeta). Departamento de Administración Documental y


Micrografía de la Universidad de Antioquia.

14) Universidad de Antioquia (2003). Crónicas Universitarias. Medellín: Imprenta Universidad de


Antioquia.

175
De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

15) Ministerio de Cultura de Colombia (2008). Ciudad y arquitectura moderna en Colombia, 1950-
1970. Presencia y vigencia del patrimonio moderno. Gaceta del Patrimonio. De esta publicación se
encuentran dos versiones digitales que presentan algunas diferencias. Disponible en línea.

16) Álvarez Echeverri, Tiberio (1986). El examen de admisión a la Facultad de Medicina. En:
Álvarez Echeverri, Tiberio. Historias subterráneas de la medicina antioqueña. Medellín: Por Hacer.
También Publicado en Principio Activo, Boletín informativo de la Facultad de Medicina, 2009, 132:
23-24.

17) Edificios para el Liceo Antioqueño (1957). Estudios de Derecho, 51: 5-6.

18) Correa Londoño, Elizabeth (8 de octubre de 2008). Los proyectos para Ciudadela Robledo.
Periodistaudea, blog de la autora.

19) Fernández, Bruno (2009). El otro Liceo Antioqueño. Historias Contadas, Números 43 y 44.

20) Vélez Escobar, Ignacio (2004). Historia de la nueva Universidad de Antioquia, 1963-1970.
Medellín: Universidad de Antioquia.

21) Declaración del Doctor Mauricio Londoño Vélez, Jefe del Departamento de Sostenimiento de
la Universidad de Antioquia, al programa de televisión La última vocal sobre las obras de
intervención en la planta física de la Ciudadela de Robledo.

22) Algunos documentos jurídicos de la Universidad de Antioquia consultados para este trabajo,
disponibles en línea, fueron:

Resoluciones Rectorales

5576 del 21 de febrero de 1995. Creación del Comité de Administración para las instalaciones
de Robledo.
5577 del 21 de febrero de 1995. Definición de las funciones y requerimientos del oficio
Administrador de Sede, para las instalaciones de Robledo.
6581 del 26 de enero de 1996. Adjudicación del contrato de telefonía.
7623 del 25 de noviembre de 1996. Adjudicación del contrato de impermeabilización de las
losas de cubierta.
8797 de julio 18 de 1997. Asignación de recursos por estampilla.
13044 del 17 de diciembre de 1999. Asignación de recursos por estampilla.
14131 del 22 de diciembre de 2000. Asignación de recursos por estampilla.
15482 del 21 de diciembre de 2001. Asignación de recursos por estampilla.
16771 del 12 de diciembre de 2002. Asignación de recursos por estampilla.
25554 del 8 de febrero de 2008. Adición presupuestal.
25697 del 10 de marzo de 2008. Invitación Pública para el servicio de limpieza, ornato y
jardinería para la Ciudad Universitaria, sedes alternas en la ciudad de Medellín y sedes
externas de la Universidad de Antioquia.
25843 del 15 de abril de 2008. Adjudicación del contrato para el servicio de limpieza, ornato y
jardinería para la Ciudad Universitaria, sedes alternas en la ciudad de Medellín y sedes
externas de la Universidad de Antioquia.

176
De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

26233 del 24 de julio de 2009. Invitación al contrato de redes.


26253 del 25 de julio de 2008. Adjudicación del contrato para la adecuación de losas de
cubierta de los bloques 42, 43, 45, 46 y 47 en la Ciudadela Robledo de la Universidad de
Antioquia.
26584 del 17 de septiembre de 2008. Adjudicación del contrato para la construcción de la
Placa Polideportiva y cubierta de la Ciudadela Robledo de la Universidad de Antioquia.
26609 del 22 de septiembre de 2008. Adjudicación del contrato para la construcción de redes
internas, externas y domiciliares de acueducto, red contra incendio y alcantarillados de aguas
pluviales y residuales de la Ciudadela Robledo de la Universidad de Antioquia.
26892 del 4 de noviembre de 2008. Adjudicación del contrato para la interventoría técnica,
administrativa y financiera para la construcción de redes internas, externas y domiciliares de
acueducto, red contra incendio y alcantarillados de aguas pluviales y residuales de la
Ciudadela Robledo de la Universidad de Antioquia.
27131 del 3 de diciembre de 2008. Adjudicación del contrato para la interventoría técnica,
administrativa y financiera para la construcción de la Placa Polideportiva y obras
complementarias en las instalaciones de la Ciudadela Robledo de la Universidad de
Antioquia.
26892 del 4 de noviembre de 2008. Adjudicación del contrato para la interventoría técnica,
administrativa y financiera para la construcción de redes internas, externas y domiciliares de
acueducto, red contra incendio y alcantarillados de aguas pluviales y residuales de la
Ciudadela Robledo de la Universidad de Antioquia.
28785 del 23 de septiembre de 2009. Por la cual se autorizan traslados de recursos entre
proyectos de inversión financiados con la Estampilla “La Universidad de Antioquia de Cara al
Tercer Siglo de Labor”, entre las vigencias 2001 a 2008 y se dictan otras disposiciones
relacionadas con el tema.

Resoluciones del Consejo Superior:

1251 del 27 de enero de 2006. Contratación del servicio de aseo y jardinería.


1420 del 27 de noviembre de 2007. Contratación del servicio de aseo y jardinería.
1442 del 26 de febrero de 2008. Intervención en losas de cubierta.
1474 del 24 de junio de 2008. Placa polideportiva cubierta.

Circular de la Rectoría 005 del 28 de julio de 2008. Informe de avance de las obras en Robledo.

23) Resoluciones del Ministerio de Hacienda y Crédito Público:

2749 de 2007. Por la cual se autoriza a la Universidad de Antioquia para celebrar un


empréstito interno con Bancolombia S.A., redescontable ante la Financiera de Desarrollo
Territorial S.A., Findeter, hasta por la suma de diez mil millones de pesos
($10.000.000.000.00) moneda legal colombiana. Diario Oficial No. 46.779.

1519 de 2009. Por la cual se autoriza a la Universidad de Antioquia para celebrar un


empréstito interno con Empresas Públicas de Medellín E.S.P., hasta por la suma de dos mil
novecientos dieciocho millones de pesos ($2.918.000.000.00) moneda legal colombiana.
Diario Oficial No. 47.383.

177
De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

24) Informe de inspección al Liceo Antioqueño (1961). Archivo Histórico de la Universidad de


Antioquia.

25) Álvarez Ortiz, Silvia Yanneth; Correa Gutiérrez, Dairo (2006). Universidad de Antioquia:
culturas y caminos. Medellín: Universidad de Antioquia.

26) González Mascarozf, Alberto; Buitrago Mejía, Ángel Gabriel (2008). Ciudad universitaria:
Universidad de Antioquia 1968 – 2008, cuarenta años de un proceso visionario hecho realidad.
Medellín: Universidad de Antioquia.

27) Nuevo edificio del Bachillerato de la Universidad de Antioquia. Periódico El Colombiano


(Medellín), 18 de febrero de 1960, p.18.

28) Acevedo Restrepo, Delfín. El Liceo de la U. de A. Periódico El Mundo (Medellín), 9 de agosto


de 2008.

29) Posada, Luis Guillermo (2009). De nuevo en casa. Diploma MBS, Boletín Informativo, 2: 2.

30) González Mejía, Conrado (1996). La educación primaria y secundaria (1880-1950). En: Melo,
Jorge Orlando. Historia de Medellín, v.2. Medellín: Compañía Suramericana de Seguros.

31) Antioquia tierra de trabajo y progreso (1961). Medellín: Interprint.

32) Universidad de Antioquia (1956). Nuevo Liceo y campos de deporte. Revista Universidad de
Antioquia, 32(124): 141-146.

33) Los datos biográficos del Arquitecto Raúl Fajardo Moreno provienen de:

Sitio web de la empresa Fajardo Moreno Arquitectos.


Sitio web de la Sociedad Antioqueña de Ingenieros y Arquitectos
Suramericana de Seguros (2004). La sede de otrabanda. Medellín: Compañía Colombiana de
Seguros.

34) Cadavid W., Álvaro (1988). Retomando el camino (video sobre la reestructuración del Liceo
Antioqueño). Medellín: Universidad de Antioquia, Departamento de Servicios Audiovisuales.

35) Gaviria Ortiz, Álvaro; Valencia Giraldo, Asdrúbal (2003). Evolución histórica de la Facultad de
Ingeniería de la Universidad de Antioquia. Internet: http://ingenieria.udea.edu.co/historia.html

36) Madia, Luis J. (2003). Introducción a la arquitectura contemporánea. Argentina: Nobuko.

37) Vélez Serna, Gladys (2006). Plan de manejo para el componente arbóreo en las zonas verdes
de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia. Medellín: La autora.

38) Rovira, Teresa (Coord.) (2004). Documentos de arquitectura moderna en América Latina
1950-1965. España: Instituto Catalán de Cooperación Iberoamericana.

39) Elejalde Toro, Hernando (1963). Discurso pronunciado el 10 de octubre con motivo de la
inauguración de diferentes obras en la sede de Robledo del Liceo Antioqueño. Archivo Histórico
de la Universidad de Antioquia. Libro 3261500003, folios 192-203.

178
De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

40) Tapias Henao, Gerardo (diciembre de 1963). Informe anual al Rector de la Universidad de
Antioquia, por el Director del Liceo Antioqueño. Archivo Histórico de la Universidad de Antioquia,
Libro 3261500003, folios 188-191.

41) Tapias Henao, Gerardo (diciembre de 1962). Informe anual al Rector de la Universidad de
Antioquia, por el Director del Liceo Antioqueño. Archivo Histórico de la Universidad de Antioquia,
Libro 3261500003.

42) Villa Villa, Antonio J. Informe anual al Rector de la Universidad de Antioquia, por el Director
del Liceo Antioqueño. Archivo Histórico de la Universidad de Antioquia, Libro 3261500003. a)
1964, b) 1965.

43) Plan Maestro de Planta Física, Universidad de Antioquia (2009). API Zona educativa de
Robledo, Polígono Z2-API-48. Medellín: El autor.

44) Osorio Gómez, Jaime (1963). Instituciones educativas de Robledo. Galería, Museo fotográfico,
F212. Disponible en: http://www.jaimeosoriofot.com/

45) Ramírez, Gustavo (miércoles 3 de marzo de 1982). ELN asesina un profesor cuando dictaba su
clase. Periódico El Tiempo (Bogotá), p. 1a y 3a.
Medellín, declarada en estado de emergencia por ola terrorista (Viernes 5 de marzo de 1982).
Periódico El Tiempo (Bogotá), p. 1a y 8a.

46) Álvarez Isaza, Clímaco (1956). Informe del señor Síndico de la Universidad. Revista
Universidad de Antioquia, 126: 520.

47) Sánchez Eusse, Hernando (9 de julio de 1971). La campaña pro-piscina del Liceo Antioqueño.
Archivo histórico de la Universidad de Antioquia. Libros 36209000003 – 31527000007 folios 120-
123.

48) Vecinos y enemigos (1988). Revista Semana, 338.

49) Barrientos Restrepo, Samuel (1955). Discurso del Rector a egresados de la Universidad de
Antioquia. Revista Universidad de Antioquia, 123: 642-643.

50) Barrientos Restrepo, Samuel (1955). Realidad y provenir de la Universidad. Las necesidades de
la Universidad. Revista Universidad de Antioquia, 123: 676.

51) Obras en la Universidad (1956). Revista Universidad de Antioquia, 127: 630f

52) Velásquez M., Luis Guillermo (1956). El Señor Dr. Samuel Barrientos Restrepo, ilustre rector
de la Universidad de Antioquia. Revista Universidad de Antioquia, 127: 648-652.

53) Nuestra Universidad (1960). Revista Universidad de Antioquia, 140: 364.

54) López, J. Emilio. Efemérides de la Universidad de Antioquia (1961). Revista Universidad de


Antioquia, 146: 549.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

55) Fotografía del Maestro Octavio Montoya Estrada, marzo de 1952. En: Aricapa Ardila, Ricardo
(1999). Foto Repórter. Carlos Rodríguez. Medellín: Secretaría de Educación y Cultura de
Antioquia, Universidad de Antioquia. p.86.

56) Bastidas Peña, Eduardo (1995). Colombia Forma y Color. Medellín: Ediciones Forma y Color
Colombia.

57) Correa Arango, Aurelio (1941). Presente y futuro de la Universidad de Antioquia. En:
Universidad de Antioquia. El pueblo antioqueño. Medellín: El Autor.
Esta publicación fue el resultado del ciclo de conferencias organizadas por la Universidad con
motivo del cuarto centenario de la fundación de Santa Fe de Antioquia.

58) Velásquez, Luis Guillermo (11 de octubre de 1956). El reportaje de los jueves. La Fundación
Rockefeller se vinculará en 1957 a la Universidad de Antioquia. Periódico EL Colombiano
(Medellín), p.4.

59) Vargas Caicedo, Hernando (Dir.Ed.) (2007). Cincuenta años en la construcción de Colombia:
Camacol 1957-2007. Colombia: Cámara Colombiana de la Construcción.

60) Inauguración de las obras para el nuevo edificio del Liceo Antioqueño (Jueves 11 de octubre de
1956). Periódico El Colombiano (Medellín), p.21.

61) Inauguración de la nueva sede del Liceo Antioqueño (Sábado 8 de octubre de 1960). Periódico
El Colombiano (Medellín), p.20.

62) Metroparques (2009). Ecoparque Cerro El Volador, folleto. Medellín: Alcaldía de Medellín,
Secretaría de Cultura Ciudadana.

63) Fotografía del Doctor Jorge Pérez Romero (sábado 20 de diciembre de 1975). Periódico El
Tiempo (Bogotá), p.11c.

64) Bravo Betancur, José María (Coord.) (2007). Gobernantes de Antioquia. Medellín: Academia
Antioqueña de Historia.

65) Gallo Martínez, Luis Álvaro (2008). Diccionario biográfico de antioqueños. Bogotá: El Autor.

66) Restrepo Restrepo, Juan Guillermo (2002). Registro del patrimonio artístico y cultural de la
Academia Antioqueña de Historia, Tomo II. Medellín: Academia Antioqueña de Historia.

67) Discurso del estudiante Luis Carlos Ochoa Vásquez en el acto de inauguración de la escultura
agustiniana, el día 10 de octubre de 1967 a las 10.00 a.m.; donación del quinto grado al Liceo
Antioqueño.

70) Murió el escultor Octavio Montoya (10 de julio de 1991). Periódico El Colombiano (Medellín),
7B.

71) La Doctora Lina Manjarrés envió, muy gentilmente, para esta publicación, la información
biográfica y la fotografía de su padre, el arquitecto Jorge Manjarrés P.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

72) Discurso del profesor Hernando Elejalde Toro para inaugurar el nuevo local del Liceo, con la
siembra de 18 árboles simbólicos de cada una de las secciones académicas de la Universidad de
Antioquia. Acto realizado durante las jornadas Universitarias, el 7 de octubre de 1960. Revista
Universidad de Antioquia, 144: 154-157.

73) Definiciones en cualquier diccionario de la Real Academia Española de la Lengua.

74) Castrillón Londoño, Héctor (2008). Aquel Liceo Antioqueño. Historias Contadas, 35: 16-17.

75) Rendón Marín, Héctor (). De liras a cuerdas. Una historia social de la música a través de las
estudiantinas. Medellín, 1940-1980 (Tesis de maestría en historia). Medellín: Universidad Nacional
de Colombia, Facultad de Ciencias Humanas y Económicas, Departamento de Historia.

76) Cardona. Guillermo (2007). La bestia desatada. Bogotá: Planeta

77) Sánchez Eusse, Hernando (diciembre de 1966). Informe anual al Rector de la Universidad de
Antioquia, por el Director del Liceo Antioqueño. Archivo Histórico de la Universidad de Antioquia,
Libro 3261500003.

78) ¡Más de 200 familias aisladas! (jueves 13 de octubre de 1988). Periódico El Mundo (Medellín)

79) Entre Pascual Bravo y Liceo Antioqueño se desata la guerra de los lápices (viernes 14 de
octubre de 1988). Periódico El Mundo (Medellín)

80) La guerra de los lápices. Ahora el atacado es el Liceo (miércoles 19 de 0ctubre de 1988).
Periódico El Mundo, (Medellín).

81) Terminan año académico en el Liceo (jueves 20 de octubre de 1988). Periódico El Mundo,
(Medellín).

82) Moreno Gómez, William (2000). En Robledo, una Ciudadela con cara coqueta. Remodeladas
las instalaciones deportivas. Alma Máter, 475.

83) Medina Franco, Gilberto (2006). Una historia de las milicias de Medellín. Medellín: Instituto
Popular de Capacitación.

84) Restrepo Uribe, Jorge (1981). Medellín. Su origen, progreso y desarrollo. Medellín:
Servigráficas.

85) Universidad de Antioquia (1953). Universidad de Antioquia. Año del sesquicentenario, 1803-
1953. Medellín: Autor.

86) Galería fotográfica del Grupo Scout Primero. En:


http://www.facebook.com/group.php?gid=14428460363&v=photos

87) Varini, Claudio (1998). Bruno Violi: arquitectura y lirismo matérico. Bogotá: Instituto Italiano
de Cultura.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

88) Niño Murcia, Carlos Arturo (1991). Arquitectura y Estado: contexto y significado de las
construcciones del Ministerio de Obras Públicas Colombia 1905-1960. Bogotá: Universidad
Nacional de Colombia.

89) Elejalde Arbeláez, Ramón (2003). A la sombra del plateado. Monografía de Frontino.

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De Liceo a Ciudadela Universitaria. Historia de la sede de Robledo de la Universidad de Antioquia

El autor

Psicólogo y especialista en psicología


organizacional, egresado de la Universidad de
Antioquia.

Se desempeña como bibliotecario adscrito al


Departamento de Bibliotecas de la
Universidad de Antioquia en la sede de
Robledo.

Es coautor y editor de la Estrategia VIREF


Educación Física Virtual, del Instituto de
Educación Física.

En 2008 le fue otorgada por el Consejo


Superior Universitario la distinción Mérito
Universitario Alma Mater de Antioquia.

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